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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 790, de 03/11/1999
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1999 VI Legislatura Núm. 790



ASUNTOS EXTERIORES



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. FRANCISCO JAVIER RUPÉREZ RUBIO



Sesión núm. 61



celebrada el miércoles, 3 de noviembre de 1999



ORDEN DEL DÍA:



Comparecencia del señor secretario de Estado para la Cooperación
Internacional y para Iberoamérica (Villalonga Campos) para informar
sobre:



- Valoración del Gobierno de las consecuencias de los bombardeos
sobre Irak por Estados Unidos y el Reino Unido. A solicitud del Grupo
Parlamentario Mixto. (Número de expediente 213/000910.) ... (Página 235031
)




- Situación en la que sigue sumida Irak con los continuos bombardeos
de las fuerzas aéreas británicas y americanas. A solicitud del Grupo
Parlamentario Federal de Izquierda Unida. (Número de expediente 213/
001209.) ... (Página 23503)



Preguntas:



- Del señor Navas Amores (Grupo Parlamentario Federal de Izquierda
Unida), sobre valoración de la situación en la que se encuentra Irak
como consecuencia de los continuos bombardeos de las fuerzas aéreas
británicas y norteamericanas. (Número de expediente 181/002691.)
... (Página 23503)



- Posición, valoración y actuaciones del Gobierno español ante la
situación de guerra en Chechenia.

Asolicitud del Grupo Parlamentario Mixto. (Número de expediente 213/
001288.) ... (Página 23514)



Página 23502




Preguntas (continuación):



- Del señor Robles Fraga (Grupo Parlamentario Popular en el
Congreso), sobre situación en la que se encuentra el proceso de paz
en Colombia. (Número de expediente 181/002751.) ... (Página 23521)



- Del mismo señor diputado, sobre resultados de la cumbre entre la
Unión Europea, América Latina y el Caribe, celebrada en Río de
Janeiro (Brasil) (Número de expediente 181/002753.) ... (Página 23521)



- De la señora Martínez González (Grupo Socialista del Congreso),
sobre situación en que se encuentra el desarrollo del plan de paz de
Naciones Unidas para el Sahara Occidental. (Número de expediente 181/
002761.) ... (Página 23523)



- Del señor Robles Fraga (Grupo Parlamentario Popular en el
Congreso), sobre opinión del Gobierno acerca de la situación
institucional y política existente en Venezuela. (Número de
expediente 181/002762.) ... (Página 23525)



- Del señor Burballa i Campabadal (Grupo Parlamentario Catalán de
Convergència y Unió), sobre fórmula propuesta por el subsecretario de
Asuntos Exteriores para que la Comisión de Asuntos Exteriores del
Congreso de los Diputados pueda conocer in situ el funcionamiento del
servicio exterior. (Número de expediente 181/002770.) ... (Página 23526)



- Del mismo señor diputado, sobre opinión del subsecretario de
Asuntos Exteriores acerca de la procedencia de que la Comisión de
Asuntos Exteriores de la Cámara conozca in situ el funcionamiento del
servicio exterior. (Número de expediente 282/002771.) ... (Página 23526)



Dictamen sobre:



- Canje de notas constitutivo de Acuerdo entre España y el Brunei
Darussalam para la supresión de visados, hecho en Kuala Lumpur el 8 y
13 de junio de 1999. (Número de expediente 110/000291.) ... (Página 23529)



- Protocolo adicional entre el Reino de España y la República del
Ecuador que modifica el convenio de doble nacionalidad de 4 de marzo
de 1964, hecho en Quito el 30 de junio de 1999. (Número de expediente
110/000292.) ... (Página 23529)



- Convenio establecido sobre la base del artículo k.3 del Tratado de
la Unión Europea, sobre las decisiones de privación del derecho de
conducir, hecho en Bruselas el 17 de junio de 1998, así como
declaraciones que España va a formular al mismo. (Número de
expediente 110/000293.) ... (Página 23529)



Se abre la sesión a las nueve y treinta y cinco minutos de la mañana.




El señor PRESIDENTE: Señoras y señores diputados, buenos días.

Comienza esta sesión de la Comisión de Asuntos Exteriores, que se va
a celebrar de acuerdo con el orden del día previsto, que todos
ustedes conocen y está formado básicamente por comparecencias,
preguntas y ratificación de algunos convenios y tratados
internacionales.




En nombre del Gobierno comparece en este caso el señor secretario de
Estado don Fernando Villalonga, que realizará las comparecencias
previstas y contestará a las preguntas formuladas.

Quiero decirles que al final de esta sesión me gustaría contar con
todos los miembros de la Mesa y los señores portavoces para tener una
breve sesión en la que califiquemos las enmiendas que han sido
presentadas a uno de los acuerdos del Consejo de Europa sobre lenguas
regionales,
y al mismo tiempo también nombremos la ponencia correspondiente. De
manera que al finalizar la sesión de la Comisión les rogaría que se
quedaran los miembros de la Mesa y los portavoces para evacuar ese
trámite. (El señor Estrella Pedrola pide la la palabra.)



El señor ESTRELLA PEDROLA: Señor presidente, para hacer constar
nuestra queja por la ausencia del ministro, sin desmerecer la
capacidad del secretario de Estado de Cooperación, parece lógico que
esta comparecencia, por la naturaleza de algunos temas que van
incluidos en el orden del día, debiera haber contado con la presencia
del ministro, que, además, según mis noticias ya ha vuelto de su
periplo por América. Esto unido a que el ministro ha tomado el hábito
de anunciar ante los medios de comunicación las cuestiones que tienen
relevancia política un minuto después de acabar una Comisión que ha
estado debatiendo sobre ese mismo tema, nos llevan a plantear una
protesta enérgica y a solicitar que la próxima sesión de la Comisión
cuente de manera efectiva con la presencia del ministro.




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En segundo lugar, para anunciar que vamos a aplazar y probablemente
retirar el punto número 3, toda vez que esta fue una iniciativa
solicitada por el diputado don Luis Yáñez que se encuentra ausente, y
que además existe una controversia que no íbamos a resolver hoy aquí
con el secretario de Estado sobre la modificación del formato de los
datos del informe sobre desarrollo humano. Por tanto, en principio
queda aplazada y probablemente la retiraremos en su momento. (El
señor Navas Amores pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: ¿Señor Navas?



El señor NAVAS AMORES: Para una cuestión previa sobre la ausencia del
ministro. Mi grupo quiere dejar constancia de su más enérgica
protesta, a pesar de que también quiere subrayar el hondo respeto y
el afecto que tenemos por el secretario de Estado. De la misma forma
que cualquiera de los aquí presentes y yo mismo no somos
jerárquicamente la figura más importante de nuestro grupo
parlamentario, aunque usted ocupa un lugar preeminente no es el
adecuado para la comparecencia que hoy hemos reclamado. Entendemos
que al final de legislatura se ha convertido en un hábito, y es lo
que queremos denunciar.




COMPARECENCIA DEL SEÑOR SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN
INTERNACIONAL Y PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos) PARA INFORMAR
SOBRE:



- VALORACIÓN DEL GOBIERNO DE LAS CONSECUENCIAS DE LOS BOMBARDEOS
SOBRE IRAK POR ESTADOS UNIDOS Y EL REINO UNIDO. A SOLICITUD DEL GRUPO
PARLAMENTARIO MIXTO. (Número de expediente 213/000910.)



- SITUACIÓN EN LA QUE SIGUE SUMIDA IRAK CON LOS CONTINUOS BOMBARDEOS
DE LAS FUERZAS AÉREAS BRITÁNICAS Y AMERICANAS. A SOLICITUD DEL GRUPO
PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA. (Número de expediente 213/
001209.)



PREGUNTAS:



- DEL SEÑOR NAVAS AMORES (GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA
UNIDA), SOBRE VALORACIÒN DE LA SITUACIÓN EN LA QUE SE ENCUENTRA IRAK
COMO CONSECUENCIA DE LOS CONTINUOS BOMBARDEOS DE LAS FUERZAS AÉREAS
BRITÁNICAS Y NORTEAMERICANAS. (Número de expediente 181/002691.)



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor secretario de Estado
en relación con el punto número 1 del orden del día, comparecencia
para informar sobre la valoración del Gobierno de las consecuencias
de los bombardeos sobre Irak por Estados Unidos y el Reino Unido, al
cual se une el número 2, básicamente sobre el mismo tema, tratándolos
conjuntamente con la pregunta del señor Navas que figura con el
número 5.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Antes de nada, para reiterar
lo que se dijo por escrito a la Mesa de la Comisión justificando la
ausencia del ministro, a quien le coincide en esta hora y en este día
otra comparecencia ante el Senado, por lo que me solicitó que hiciese
frente a las obligaciones ante esta Comisión de Asuntos Exteriores.

Hablando ya sobre Irak, como SS.SS. saben la crisis iraquí se
caracteriza por los siguientes elementos. El primero es la ausencia
de mecanismos de inspección sobre el terreno de Naciones Unidas, por
lo que no tenemos un control fiable de los programas armamentísticos
de Irak. La deficiente colaboración de Irak para el cumplimiento de
las obligaciones internacionales en materia de desarme que le imponen
las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas es una
de las causas fundamentales de que no se haya llegado hasta el
momento a una solución política y diplomática global de la crisis. En
segundo lugar, está el aumento de la tensión en los últimos meses en
las denominadas zonas de exclusión, al norte del paralelo 36 y al sur
del 33, donde han tenido lugar numerosos enfrentamientos entre las
baterías antiaéreas iraquíes y los aviones angloamericanos que
patrullan esas zonas, así como bombardeos de instalaciones militares
y otras infraestructuras iraquíes. El tercer elemento es el grave
deterioro de las condiciones de vida y de la situación humanitaria en
Irak, como han puesto de manifiesto las numerosas organizaciones
internacionales y el propio informe del panel humanitario que encargó
el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Indudablemente, esta
compleja y difícil situación que preocupa al Gobierno, merecería un
análisis más detallado a SS. SS. que procedo a hacer a continuación.

Me referiré en primer lugar a las zonas de exclusión, cuyo origen se
remonta a marzo de 1991, cuando se produjo un éxodo masivo de
refugiados kurdos a las fronteras con Turquía e Irán, como
consecuencia de la represión que contra esa etnia o población puso en
marcha el régimen de Sadam Husein inmediatamente después de la Guerra
del Golfo.

Para hacer frente a esa situación, la Unión Europea puso en acción un
mecanismo humanitario en el que entre otros países participó España,
y el Consejo de Seguridad condenó la represión y exigió que se
pusiese fin a esta matanza. Asimismo, Estados Unidos, el Reino Unido
y Francia establecieron estas zonas, situadas al norte del paralelo
36 y al sur del 33, para proteger de los ataques de la aviación
iraquí a las poblaciones kurda y chií del norte y sur de Irak. Pese a
no haber sido creadas por medio de una resolución de Naciones Unidas,
la asistencia y la legitimidad de estas zonas ha gozado de un
importante consenso internacional tácito sobre su utilidad, en la
medida que su establecimiento ha sido necesario para lograr los
objetivos establecidos en las resoluciones de Naciones Unidas,
especialmente en la 688. Sin embargo, el aumento de la tensión en
ellas y la reiteración de los ataques han bajado su nivel de consenso
internacional. Además, este aumento de la tensión en estas



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zonas dificulta la colaboración iraquí para una solución global de la
crisis, y esto es un hecho.

En cuanto a la situación política interna, hay que señalar que el
aumento de tensión en las zonas de exclusión, el impacto de las
sanciones, la deficiente gestión de la economía y el carácter
autoritario o dictatorial del régimen iraquí, aislado internacional y
regionalmente, han supuesto un importante deterioro de las
condiciones de vida económicas, sociales y humanas de toda la
población iraquí. Todo ello se traduce, indudablemente, en un
descontento social y en una mayor inestabilidad política.

Uno de los aspectos del mantenimiento de las zonas de exclusión ha
sido un refuerzo de la oposición a Bagdad en las provincias kurdas,
en las que tiene lugar un proceso de reconciliación interkurdo al
haber firmado la paz los dos partidos principales, el PDK y el UPK.

En este proceso, aunque progresa lentamente, se está produciendo la
consolidación de la pacificación y desde luego está contribuyendo
a una mejora de la situación económica en el norte de Irak. Sin
embargo, al sur del paralelo 33, en la zona sur del país, zona de
mayoría chií, se ha producido el efecto contrario, es decir han
aumentado la inestabilidad y la inseguridad que se han hecho
endémicas, sucediéndose en esta zona frecuentes incidentes y
desórdenes cuya magnitud es difícil de evaluar en estos momentos. Se
trata de una región muy deprimida económica y socialmente, que ha
sido tradicionalmente postergada en los planes de desarrollo
iraquíes. En cuanto a la región central, comprendida entre las dos
zonas de exclusión, que es mayoritariamente de ortodoxia sunni y que
realmente controla el régimen, se halla firmemente sujeta a los
designios de Sadam Husein, lo cual no evita el desarrollo de una
creciente desmoralización e intranquilidad en todos los estamentos
sociales.

En lo que respecta a la situación humanitaria del pueblo iraquí, como
señala el informe del panel encargado por el Consejo de Seguridad, su
gravedad es incuestionable y difícilmente puede exagerarse. Numerosas
organizaciones, Unicef, FAO, Cruz Roja, la OMS y la Unesco, están de
acuerdo en este hecho. El programa de Naciones Unidas para el
desarrollo la ha resumido señalando que el país ha pasado de una
situación de relativo bienestar a la de pobreza masiva.

Este estado de cosas preocupa enormemente a España y a toda la
comunidad internacional en su conjunto y por esa razón, como señala
el informe mencionado, en abril de 1995, el Consejo de Seguridad
aprobó la Resolución 986, convencido de la necesidad de responder a
título provisional a las necesidades humanitarias del pueblo iraquí
hasta que Irak cumpliese las resoluciones pertinentes del Consejo.

Esta iniciativa es lo que se conoce desde entonces con el nombre de
programa petróleo por alimentos. El Gobierno de Irak, hay que
decirlo, tardó un año después de estar aprobado este programa en
aceptar la ejecución del mismo. Este programa se financia en su
totalidad con los ingresos generados por la venta de petróleo iraquí
con un tope máximo de 5.256 millones de dólares para cada período de
180 días. La aprobación del programa petróleo por alimentos ha
contribuido a evitar situaciones graves de escasez de alimentos
y también ha paliado en considerable medida la situación sanitaria
difícil por la que pasaba Irak.

Ese mismo informe ha hecho un diagnóstico crítico del funcionamiento
del programa destacando sus insuficiencias, motivadas tanto por las
oscilaciones de los precios del petróleo como por los problemas de
distribución y ha propuesto, como saben SS.SS., una serie de
recomendaciones. En primer lugar, medidas destinadas a aumentar el
tope de ingresos permitidos, y para ello se sugiere entre otras
medidas el incremento de las exportaciones autorizadas de petróleo,
la incorporación de empresas petrolíferas extranjeras que eleven los
niveles de producción y aporten las piezas de recambio necesarias, la
autorización de inversiones privadas en los sectores del petróleo,
químico y agrícola, todo ello para potenciar la exportación y también
la reducción provisional de la aportación iraquí a la comisión de
compensación kuwaití. En segundo lugar, incluye recomendaciones para
flexibilizar la aplicación de los contratos de suministro,
simplificando y agilizando los procedimientos del comité de
sanciones. Por último, propone medidas destinadas a estimular la
producción del país, poniendo especial énfasis en los contratos que
incluyan la formación del personal local. Asimismo, se hacen una
serie de recomendaciones al Gobierno de Irak, cuya cooperación es
imprescindible para la mejora de la situación humanitaria, entre las
que se encuentran la obligación de velar por la distribución de los
suministros humanitarios, eliminando todos los impedimentos
injustificables que se producen en sus almacenes, y la de permitir un
acceso más libre a los organismos de Naciones Unidas y a las
organizaciones no gubernamentales para el desarrollo a fin de que
puedan desempeñar su cometido en mejores condiciones.

Por último, es importante subrayar que el secretario general de
Naciones Unidas, en su informe de julio sobre la marcha de la sexta
fase del programa petróleo por alimentos, anunció que las ventas de
petróleo iraquí podrían alcanzar los 6.300 millones de dólares en ese
período, de los que quedarían disponibles unos 4.000 para programas
humanitarios e infraestructuras en áreas clave como la petrolífera,
el transporte, las telecomunicaciones, además del agua potable, los
saneamientos, la electricidad, la salud y la educación. A este
respecto, el Consejo de Seguridad, mediante resolución adoptada el
pasado 4 de octubre, ha elevado el techo de las exportaciones
semestrales del crudo iraquí a 8.296 millones de dólares para la
actual fase del programa que concluirá el 21 de noviembre.

Esta difícil y preocupante situación que les acabo de exponer,
requiere a juicio del Gobierno la adopción de una solución política,
económica y diplomática globalizada. El Gobierno espera que los
esfuerzos que se despliegan actualmente en el seno del Consejo de
Seguridad desemboquen finalmente en la adopción unánime acorde con
sus responsabilidades de una nueva política que lleve a la aplicación
y cumplimiento por Irak de las resoluciones pertinentes del Consejo
de Seguridad y por tanto que lleve al levantamiento consiguiente de
las sanciones que pesan sobre este pueblo amigo y la reconstrucción
económica de Irak.

Esta solución global debería incluir por tanto los siguientes
elementos fundamentales: el restablecimiento de un sistema de
inspecciones eficaces que contemple la eliminación de las armas de
destrucción masiva que aún puedan existir en Irak, pero que se
oriente sobre todo hacia el



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control y vigilancia a largo plazo para evitar que Irak pueda
reconstruir su arsenal prohibido, para lo cual es indispensable la
cooperación de las autoridades iraquíes.

En segundo lugar, el mantenimiento del respeto a la soberanía e
integridad territorial de Irak, ya que el pueblo iraquí debe ser el
único dueño de su futuro. Finalmente, España considera imprescindible
poner fin a la catástrofe que puede tener lugar en Irak y para ello
la ayuda humanitaria es útil e importante y las recomendaciones del
panel humanitario que he citado contribuirán sin duda a mejorar la
situación. Sin embargo, las solas medidas de ayuda humanitaria no
resultarán suficientes para remediar el creciente deterioro de las
condiciones de vida en ese país. En definitiva, el logro de estos
objetivos debería permitir la reinserción de Irak en la comunidad
internacional y a ello se encaminarán los esfuerzos del Gobierno
español.




El señor PRESIDENTE: Las dos comparecencias han sido solicitadas
respectivamente por el Grupo Parlamentario Mixto, el señor Alcaraz, y
por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida. Tenemos además
una pregunta formulada en ese sentido por el señor Navas.

Vamos a proceder de la siguiente manera. Tendrá la palabra en primer
lugar el señor Alcaraz; luego la señora Maestro, y más tarde el señor
Navas. (El señor Navas Amores pide la palabra.)



El señor NAVAS AMORES: Si me permite, señor presidente, es para
comunicar que mi intervención va a estar encuadrada dentro de la
intervención de mi compañera Ángeles Maestro.




El señor PRESIDENTE: Señor Alcaraz, tiene la palabra.




El señor ALCARAZ RAMOS: Intervengo en nombre de Nueva Izquierda sobre
un tema que ha ocupado horas en esta Comisión y ha quedado olvidado;
luego haré alguna referencia en concreto a estos olvidos.

Agradezco, señor secretario de Estado, la información que ha
aportado. Me va a permitir que le haga solamente una observación: ha
hablado de todo menos del objeto de la comparecencia; es decir, ha
hablado de toda la situación de Irak menos de los bombardeos. Éste es
un pequeño problema que supongo va a lastrar todas las intervenciones
posteriores porque es difícil que se pida la comparecencia sobre un
tema y se hable de otro, aunque están conexos porque recaen sobre el
mismo país y sobre el mismo pueblo amigo, las bombas caen sobre un
pueblo amigo; nos ha sorprendido poco gratamente el enfoque de la
comparecencia.

Compartimos el carácter dictatorial del régimen iraquí. Reiterar este
tipo de argumentos a estas alturas es obvio, es un régimen
dictatorial que desgraciadamente prolifera en aquella zona, por
ejemplo en Kuwait, en Arabia hay otras zonas con este mismo régimen,
aunque no pido que se bombardeen, pero la comunidad internacional
guarda un cuidadoso y escrupuloso silencio ante situaciones
flagrantes de derechos humanos que se producen, con más o menos
intensidad, con más o menos violencia, pero no están en la
clasificación de los grandes satanes, al menos para occidente.

Nos encontramos, y así ha sido reconocido por el señor secretario de
Estado, ante una masacre silenciosa, oculta, que además
episódicamente o al menos durante períodos dilatados queda más
oculta, queda más soterrada ante otros conflictos y aquí el conflicto
de los Balcanes ha sido un elemento claro que mientras se bombardeaba
en un lugar que concentraba la atención informativa y política hacía
olvidar que se producían bombardeos en otros lugares. La realidad es
que se tiene poca información sobre la intensidad y el lugar de los
bombardeos sin referirme, ya lo ha hecho el señor secretario de
Estado, a ese bombardeo del embargo, ese bombardeo permanente que
afecta a los niños, a la salud del pueblo iraquí y que sin quitar
responsabilidad a algunas actitudes de su máximo dirigente Sadam
Husein y a su camarilla, no cabe duda también de que ciertos
elementos planteados por eso que eufemísticamente llamamos comunidad
internacional, sobre todo en los países occidentales, tampoco ha
facilitado el entendimiento y el diálogo para que ese embargo pudiera
ser levantado y en muchas ocasiones bajo el liderazgo nítido de
Estados Unidos se tiene la sensación de que se ha sido más cicatero y
han preocupado mucho menos los niños iraquíes o el estado de salud
del pueblo iraquí que infligir un castigo a uno de los que ha sido
seleccionado como enemigo por parte de Estados Unidos.

Llegados a este punto, la pregunta sencilla y clara que era el
corazón mismo de la comparecencia que pedía Nueva Izquierda es:
¿cuáles son los objetivos de los bombardeos? ¿El Gobierno puede
aportar información sobre qué se está bombardeando, con qué
intensidad y qué pretenden esos bombardeos?
Se ha hecho alusión a las zonas de exclusión. No deja de haber
desgraciadamente de nuevo un toque de cinismo en la preocupación que
compartimos por el pueblo kurdo en Irak, pero no en otros países
donde son calificados de terroristas. Aquí sin embargo son otra cosa
porque se han enfrentado a Sadam Husein. Por tanto, hay que saber
cuáles son esos objetivos de los bombardeos. Hay que saber si España
es informada, si participa en la toma de decisiones o si actúa de
mera comparsa para justificar cuando sea preciso y bajo qué mandato y
justificación internacional, porque el señor secretario de Estado ha
dicho que había un consenso internacional tácito.

Entiendo que no sea una comparecencia muy agradable, pero tener que
recurrir a este tipo de eufemismos desborda cualquier posibilidad de
que el debate parlamentario tenga cierta lógica que conduzca a algún
lugar. También ha reconocido que ha bajado el consenso ¿En qué ha
bajado el consenso? ¿Qué países se están retirando o recortando ese
consenso? Probablemente alguno de ellos sea de la Unión Europea y es
importante conocer la posición global de la Unión Europea ante lo que
está sucediendo.

En definitiva, aparte de alguna pregunta que ha quedado en el aire,
como las condiciones que considera el Gobierno que serían necesarias
para que se reprodujera la vigilancia de armamentos porque el modelo
que había antes se ha demostrado que no era útil, deseo hacerle una
pregunta bien sencilla, y con esto concluyo mi intervención. ¿Es
favorable el Gobierno español a la continuación de los bombardeos?



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El señor PRESIDENTE: Señora Maestro.




La señora MAESTRO MARTÍN: En primer lugar, quería solicitar del señor
presidente un poco de generosidad en el tiempo, dada la acumulación
de iniciativas parlamentarias.




El señor PRESIDENTE: Señora Maestro, usted sabe que el presidente es
enormemente generoso, pero sabe también que S.S. tiene cierta
tendencia a expandirse en la utilización de los tiempos, cosa que a
mí me preocupa más o menos, pero quiero mantener la igualdad de trato
de todos los grupos.

En este trámite tenemos un tiempo fijado de diez minutos, como
máximo, para los intervinientes; no hace falta que los agote, por lo
que le rogaría que se atuviera a esos diez minutos.




La señora MAESTRO MARTÍN: Hacía referencia a la incorporación de la
pregunta del señor Navas.




El señor PRESIDENTE: Tiene doce minutos.




La señora MAESTRO MARTÍN: En primer lugar, quiero agradecer la
comparecencia del señor Secretario de Estado, y sin embargo
manifestar también mi sorpresa, que me ha llevado a consultar
nuevamente el orden del día por si había algún error en el contenido
de la comparecencia solicitada, porque yo esperaba que fuera una
introducción lo que ha sido la totalidad de la intervención del señor
Villalonga y que después llegaría al tema previsto, pero cuando he
visto que se entraba en la fase de conclusiones no tengo más remedio
que mostrar mi sorpresa y atribuir a los servicios del Ministerio de
Asuntos Exteriores alguna confusión por el cambio de compareciente, o
en cualquier caso rogar de la cortesía y el respeto que deben
presidir las relaciones entre el Gobierno y el Parlamento, que la
adecuación del contenido de las comparecencias sea la regla que rija
la elaboración de los informes del Gobierno, porque si no el diálogo
de sordos es el calificativo más adecuado a este tipo de
planteamientos.

Evidentemente, lo que ha planteado el señor Villalonga es el marco de
una situación que está caracterizando un genocidio en el pueblo
iraquí, una guerra de devastación en el año 1981 que asoló el país;
país al que se le ha impedido cualquier tipo de recuperación y sobre
el cual sigue pesando la losa de un embargo que dura más de nueve
años; embargo que se ha pretendido paliar con una resolución, la 986,
cuyo informe de aplicación de final del quinto semestre no puede ser
más explícito. El mismo señor secretario general de Naciones Unidas
decía el 28 de abril, que la magnitud de las necesidades humanitarias
es tal que no pueden satisfacerse dentro de los parámetros
establecidos por la 986.

Señor Villalonga, quisiera decirle que parece un sarcasmo hablar de
la ampliación de la cantidad de dinero vendido en petróleo, cuando la
destrucción de toda la infraestructura petrolera iraquí, los
bombardeos sobre instalaciones petroleras que se suceden desde
diciembre de 1998 y todos los que van durante este año están
impidiendo a Irak llegar a cubrir esos 5.200 millones de dólares.

Pueden ampliar hasta 20.000 millones de dólares, da lo mismo, pero no
se puede utilizar el petróleo porque la infraestructura petrolera no
solamente fue destruida sino que ha sido imposible de reconstruir y
además es bombardeada diariamente. Irak parece el reino de las
mentiras y el reino de las palabras humanitarias que siguen pesando
sobre una situación en la que ya van escaseando las palabras para
definirla. La señora Carol Bellamy, directora de Unicef, manifestaba
el 28 de octubre, ante el Consejo de Seguridad, recordando el
artículo 3 de la Convención de derechos de la infancia, que en
cualquier acción concerniente a los niños el interés de los niños es
prioritario, urge la protección del niño iraquí y deben primar sus
intereses sobre cualquier otro. Los últimos datos de Unicef hablan de
que en los últimos cinco años han muerto medio millón de niños. Por
parte de las agencias del mismo organismo que mantiene el embargo a
Irak se habla ya de más de un millón de niños menores de 5 años que
han muerto directamente a consecuencia del embargo. Esto es lo que
está pesando sobre una situación internacional que, además, con la
Resolución 986 se pretenden lavar las conciencias de la
responsabilidad de Occidente sobre un pueblo que languidece y un
pueblo que muere de hambre y por falta de medicinas, pero Estados
Unidos tiene bloqueados el 25 de octubre contratos por valor de 500
millones de dólares de productos autorizados por la 986.

Señor secretario de Estado, las zonas de exclusión aérea son
ilegales, son un acto de terrorismo internacional en la medida que la
única legalidad a la que se refieren es a la ley del más fuerte. Aquí
no hay legitimidad que valga al margen de las resoluciones del
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El bloqueo aéreo sobre Irak,
que yo he tenido la suerte de disfrutar en viajes por tierra a través
de 1.000 kilómetros de desierto desde Ammán a Bagdag, es ilegal y
está impuesto de manera unilateral por Estados Unidos, sin que
ninguna resolución del Consejo de Seguridad lo avale. En esta especie
de engendro de derecho internacional que nos asiste, el señor Richard
Holbrooke decía, en este caso hablando de la guerra sobre Yugoslavia,
que es la primera vez en la historia que una organización militar
reclama su derecho a intervenir contra un país soberano para proteger
a su población contra los propios dirigentes de ese país. En el caso
de Irak fue al revés, allí lo que se defendía era la inviolabilidad
de las fronteras. Pero es que yo estaba en Bagdag, señor secretario
de Estado, cuando cayeron varios misiles sobre Basora, zona chií,
zona de exclusión, matando a veintitantas mujeres y niños de un
barrio de las afueras de Basora. ¿A quién estaban protegiendo -y era
población chiíta-, los bombardeos de Estados Unidos? ¿A quién están
protegiendo los bombardeos de Estados Unidos sobre las dos zonas de
exclusión y sobre el territorio controlado por el Gobierno de Bagdag?
Dice usted que se están produciendo enfrentamientos para hablar de
una escalada de la tensión. ¿Cómo califica usted a un bombardeo sobre
un país sometido a un proceso de desarme, que comete el delito de
marcar con sus radares a los aviones del país que lo bombardea? Esto
es un absurdo reiterado. ¿A eso llama usted incremento de la tensión
con enfrentamientos? ¿Cómo llamaría usted a un bombardeo sobre este
país, en el caso desgraciado de que a este país le hubiera sucedido,
sometido a un proceso de desarme? La Comisión de desarme



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que emitió su informe el 30 de marzo dice lo siguiente: Si bien
todavía quedan algunos elementos del desarme por resolver, la parte
más importante de las armas prohibidas de Irak ha quedado eliminada y
solamente las armas biológicas -que como saben todos ustedes son
fáciles de construir con equipos sencillos- pueden controlarse en el
marco de planes de vigilancia y verificación permanentes por el
control tecnológico y comercial absoluto al que está sometido Irak.

¿Qué pasa con las armas de destrucción masiva? ¿Dónde están las armas
de destrucción masiva de Irak? ¿Dónde están los informes de la Unscom
que tuvo que salir a marchas forzadas de Irak después de haber sido
acusada de espionaje? Aquí, señor Villalonga, no hay más que una
decisión de Estados Unidos y Gran Bretaña, apoyada de una manera
vergonzante y subordinada por países como el nuestro, que están
intentando, como en su intervención, lavar una cara difícil de
esconder ante la tragedia planificada y constante que está viviendo
el pueblo iraquí. Por cierto, no quería terminar mi intervención sin
mencionar algo que deben conocer SS.SS., y es que desde el verano
pasado está aprobada una partida de 97 millones de dólares por el
Congreso norteamericano, destinados a financiar el entrenamiento y el
armamento de la oposición iraquí, que el Herald Tribune el otro día
decía que se había iniciado ya en Estados Unidos. Y al señor Robles
Fraga quizá le guste saber que el acta de liberación de Irak,
aprobada también por el Congreso de los Estados Unidos, se parece
como una gota de agua a otra, a la Ley Helms-Burton, sobre todo a la
hora de definir el futuro de Irak tras la caída del régimen de Sadam
Husein. Al igual que se hacía con Cuba, que se hablaba de su futuro
tras la derrota de la revolución cubana, curiosamente el acta de
liberación de Irak tampoco se refiere para nada a elecciones libres,
a procesos democráticos de otro tipo, a derechos humanos, sino que
habla, como recordaba la señora Madeleine Albright en 1997, de que el
Gobierno iraquí debe aceptar que Estados Unidos está en Oriente Medio
y ahí debe seguir, y adaptar su programa económico y militar a los
intereses geoestratégicos de Estados Unidos en la zona. Ése es el
parámetro de la democracia y de la dictadura que admite el Gobierno
de Estados Unidos y con el que juzga quiénes son dictadores y quiénes
no lo son y a quién hay que bombardear o no.

Por tanto, señor secretario de Estado, las preguntas que hay sobre la
mesa son las siguientes: ¿El Gobierno español apoya las zonas de
exclusión aérea? ¿El Gobierno español apoya el bloqueo aéreo sobre
Irak? ¿El Gobierno español apoya los bombardeos de Estados Unidos?
Más aún. ¿Hay algún tipo de implicación directa de las bases
norteamericanas en este país en los bombardeos que se están
realizando sobre Irak? ¿Apoya el Gobierno español en el Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas algún tipo de propuesta como la que se
ha realizado recientemente por los gobiernos francés y ruso, que
habla del levantamiento inmediato del embargo? También les diré, para
información de SS.SS., que de la Resolución 986, petróleo por
alimentos, un tercio va a pagar los gastos de la Comisión de desarme
y de las agencias de Naciones Unidas que desarrollan su trabajo en
Irak, y otro tercio va al fondo de compensaciones por las
destrucciones producidas en Kuwait durante la guerra del Golfo; 2.800
millones de dólares han
ido ya a los bolsillos de distintas compañías petroleras
multinacionales, entre ellas la norteamericana Total, por daños
causados en sus equipos durante la guerra del Golfo. Todo esto
mientras hay una situación de malnutrición aguda en el país, que
afecta a 200.000 niños, aunque ya las cifras parece que no tienen
ninguna funcionalidad. En definitiva, un país que agoniza, porque
resulta que Occidente ha decidido salvar al pueblo iraquí de sus
dictadores mediante embargos que matan a su población y mediante
bombardeos que están cayendo sobre sus infraestructuras productivas.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que desean hacer uso de la palabra?
(Pausa.)
Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor Santesmases.




El señor GARCÍA-SANTESMASES MARTÍNTESORERO: En primer lugar, señor
secretario de Estado, yo comprendo que usted en estas fechas está
ocupado con otras cuestiones, también con la cumbre iberoamericana,
pero entonces quizá hubiera sido preferible que se hubiera pospuesto
esta comparecencia, porque lo que no puede ser es que un tema de esta
gravedad se despache así en el Parlamento español. Si no podía venir
el ministro, hubiera sido mejor haber pospuesto la Comisión a la
semana que viene, haber tenido seguridad de que el ministro venía,
porque, como ya le han dicho mis antecesores en el uso de de la
palabra, tanto el señor Alcaraz como la señora Maestro, estábamos
todos esperando que llegara a la conclusión del informe que nos ha
leído y no nos ha dicho nada. Estoy convencido de que, si fuera un
asunto de su competencia más directa, como por ejemplo el problema
que tenemos ahora en Cuba con la Ley Helms-Burton y con las empresas
Sol Meliá, o el problema de lo que está ocurriendo en Chile, o en
Argentina, o en Venezuela, usted hubiera tenido una conclusión, no
hubiera leído simplemente un informe donde no hay conclusión. Desde
luego, eso, como decía el señor Alcaraz, no tiene ninguna lógica ni
nos conduce a ningún lugar, porque estamos sorteando el tema directo
de la comparecencia. En estas circunstancias, además de reprochar
esto, quiero decir que estamos terminando la legislatura y realmente
este Gobierno no se ha distinguido, en este caso concreto y este
Ministerio concreto, por dar una gran relevancia al Parlamento, pero
lo de hoy supera lo que había ocurrido en otras ocasiones, tanto por
la incomparecencia del señor ministro, como por la forma de explicar
un hecho de esta gravedad. Dicho esto, la pregunta que hay que hacer
es sobre lo que usted no ha dicho y que ya le han preguntado los
anteriores intervinientes: ¿El Gobierno considera legítimo el
bombardeo, lo respalda, le ha dado asistencia técnica, cree que es
acertado para resolver el problema? Ésta es la pregunta que hay que
hacer y que no se ha contestado, la conclusión a la que no hemos
llegado.

En el análisis previo, señor secretario de Estado, también hay que
decir algunas cosas. Desde que empezó la legislatura, llevamos
discutiendo sobre este tema, la señora Maestro especialmente, desde
la primera comparecencia, pero ha habido dos momentos especialmente
relevantes en este Parlamento: una visita del señor Tarek Aziz a la
Comisión de Asuntos Exteriores, a la Mesa y portavoces, y un debate
en el mes de diciembre, una vez que se produjeron



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las últimas acciones bélicas, los últimos bombardeos. Es interesante
recordar las dos cuestiones. En la primera, la visita del señor Tarek
Aziz, todos los grupos presentes mostramos la voluntad, incluso se
plasmó allí, de hacer una visita a Bagdad, visita que todavía no se
ha producido, por parte de esta Comisión de Asuntos Exteriores, para
superar los temas de los que usted ha hablado, para, ante esta
situación de un pueblo amigo, poner fin a la catástrofe, lograr la
reinserción de Irak en la comunidad internacional, salir de esta
situación de pobreza masiva, de dificultades, de desmoralización, de
intranquilidad, etcétera.

Después de aquellas buenas palabras que tuvimos con el señor Tarek
Aziz, que me parece que fue por el mes de mayo o junio de 1998, en el
mes de diciembre se produjeron las acciones bélicas que todos
conocemos. Aquel día, señor secretario de Estado, no sé si eso tiene
que ver con la forma en que usted enfoca el tema, el Gobierno se
quedó solo en esta Cámara. El señor Mardones recuerdo que dijo al
señor ministro: «Siento que usted haya intervenido como esos antiguos
abogados de oficio.» El señor Guardans también criticó la
intervención y el resto de los grupos parlamentarios, el señor
Rodríguez, por el Bloque Nacionalista Gallego; el señor Navas, por
Izquierda Unida, y nosotros, el Grupo Socialista. Todos criticamos
esa posición. Habían pasado solamente unos meses. La circunstancia en
la que ahora nos encontramos es que usted no nos da un juicio sobre
lo ocurrido y usted nos vuelve a contar otra vez la historia entera
del conflicto, pero de nuevo sobre la historia entera del conflicto
hay que ver qué cosas ayudan y qué cosas dificultan la resolución del
conflicto. Esta es la pregunta que hay que hacerse. Evidentemente,
hay una situación dictatorial en Irak, pero la pregunta es: ¿Ayuda a
resolver la situación dictatorial esta situación de pobreza masivade
la población, esta situación de desconcierto, esta situación de
intranquilidad, esta situación sanitaria que ya roza la catástrofe
humanitaria? Pregunte usted al hermano del presidente de la Comisión;
algo nos dijo cuando vino el señor Tarek Aziz, como representante
español allí. ¿Ayuda eso, o la comunidad internacional tiene que
darse cuenta de que tiene que entrar con otra posición en ese tema?
Ustedes son de un partido que pertenece a la Internacional
Democristiana; incluso me parece que el presidente de la Comisión es
presidente de la Democracia Cristiana. Hagan ustedes en esto más caso
al Vaticano. Miren ustedes la posición del Vaticano, mucho más
sensata en ese tema que la posición de los Estados Unidos. Miren
ustedes cómo lo interpreta el Vaticano y cómo se da cuenta de que ese
conflicto no puede continuar por ahí. Esa es la situación en la que
nos encontramos. Que hay un problema con la minoría kurda. Claro que
hay un problema, pero, después de lo que hemos oído en esta Comisión,
la prudencia con la que se han tratado todos los temas de Turquía
cada vez que hablábamos de los pobres kurdos, los problemas de Irán
cada vez que hablábamos de los pobres kurdos, ahora resulta que los
kurdos sólo son un gran problema cuando toca a Irak. Vamos a ver si
somos un poco sensatos y un poco prudentes. Esa es la circunstancia.

Señor secretario de Estado, se termina la legislatura, no sé si
también su mandato o si será ascendido a más altas cumbres, pero
evidentemente la forma en que ustedes han llevado este asunto hoy no
es manera de tratar a un Parlamento
ni logra dar salida a un conflicto de esta magnitud seguir con
los brazos cruzados recordando la situación. Por eso yo les
recomiendo, como partido humanista cristiano, que en este punto no
hagan tanto caso a los Estados Unidos y hagan un poco más de caso al
Vaticano, porque nos será de utilidad a toda la comunidad
internacional.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor
Robles.




El señor ROBLES FRAGA: Aquí estoy solo ante el peligro con estos
portavoces tan aguerridos que protestan cuando se reúne esta Comisión
de Asuntos Exteriores, cuando comparece un alto cargo del Ministerio
con responsabilidades en estos temas y cuando además esta Comisión se
reúne en una semana en la que normalmente no se reúnen las
comisiones; por tanto, creo que tenemos que felicitarnos porque somos
capaces de seguir adelante nuestros trabajos sin demasiadas
interferencias.

Parece como si estuviésemos juzgando la posición del Gobierno español
a propósito de la posición de otros gobiernos. Que yo recuerde, el
Gobierno español no está bombardeando Irak, no está en una política
de hostilidad hacia Irak; está tratando, en la medida de sus
posibilidades -si he entendido bien la posición del Gobierno en los
últimos meses, en los últimos años-, de que Irak cumpla con sus
obligaciones internacionales. Se ha hablado mucho de las
consecuencias de esos incumplimientos, pero no se ha hablado mucho -y
creo que sería bueno hacerlo- de los incumplimientos de Irak de
resoluciones firmes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

También es bueno hacer un poco de memoria, porque creo que un hombre
razonable de la izquierda española como es el señor García-
Santesmases no puede negarse al esfuerzo de memoria y de
recapitulación que siempre conviene hacer en los asuntos
internacionales, porque eso no serviría sino para oscurecer nuestra
capacidad de análisis y muy especialmente la de él.

Es necesario volver a recordar -y hacerlo de forma enfática- que el
principal responsable de la situación humanitaria del pueblo iraquí
es el señor Sadam Husein, su Gobierno y su régimen, que son los que
empiezan todo este lío. Y empiezan todo este lío invadiendo el vecino
país Kuwait, sobre lo que se ha pasado un tupido velo, invasión que
provoca una reacción enérgica de la comunidad internacional,
concretada en resoluciones específicas, determinantes y obligatorias
del Consejo de Seguridad, de las que la señora Maestro en su día
discutió su legitimidad y su propia esencia. Haciendo un breve
esfuerzo de memoria, creo que la posición de Izquierda Unida fue la
única en este Parlamento que se opuso, no ya a la política de lucha
contra las consecuencias de la invasión iraquí, sobre las acciones
iraquíes, sino contra las decisiones del Consejo de Seguridad. De ahí
viene todo y esa es la madre del cordero. ¿Cuál es la posición
española? Porque parece que España fuera uno de los países que
practican los bombardeos, que está en una política de derrocamiento
del régimen iraquí o que fuese responsable en primer, segundo o
tercer grado de las consecuencias de unas acciones cuya
responsabilidad sólo está, repito, en el propio régimen iraquí.España
está -y eso es lo que hemos debatido en numerosas



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ocasiones-, en primer lugar, en conseguir que su capacidad de
influencia pueda servir para que Irak cumpla sus compromisos
internacionales de desarme. (El señor Vicepresidente, Milián Mestre,
ocupa la Presidencia.) Tal vez sería bueno decir -ha sido pasado por
alto también, porque estas cosas muchas veces se dicen y nadie toma
nota- que las comisiones internacionales de Naciones Unidas para la
vigilancia del cumplimiento por parte de Irak de las resoluciones
internacionales sobre desarme y sobre destrucción del armamento de
que disponía Irak, demostraron que este país tenía un programa de
armas de destrucción masiva altamente peligroso, destinado no
solamente a amenazar a sus vecinos sino a desestabilizar toda la
zona. En segundo lugar, creo que nuestra política ha sido siempre
conseguir que se respeten en su totalidad las resoluciones de
naciones unidas, entre ellas las que se refieren al respeto a la
integridad, a la soberanía y a la independencia de Irak. Eso es bueno
decirlo aquí, porque las comparaciones que se hacen sobre los
distintos tratamientos que se pueden dar a la cuestión de los
distintos grupos kurdos que luchan contra los respectivos gobiernos
de sus países son muy desafortunadas. Es claro que en este caso
España ha estado, junto con la mayoría de los países de la comunidad
internacional, en el respeto a la integridad territorial de Irak,
cosa que no ha sido puesta en duda y que es bueno recordar también.

Nosotros estamos en esa posición y no estamos en ningún desarrollo
ulterior de esa posición. No queremos sino que se cumplan las
resoluciones de Naciones Unidas, que implican por parte de Irak,
entre otras cosas, el desarrollo y la cooperación necesaria para que
esa Resolución 986, de petróleo por alimentos, pueda ser desarrollada
en su totalidad. España ha hecho propuestas concretas para que pueda
mejorarse el sistema de distribución de alimentos, de medicinas
y reconstrucción de infraestructuras, pero en gran parte la
responsabilidad de la falta de adecuación de los objetivos y de los
fines de esa resolución está en el propio sistema de Gobierno, en la
propia administración iraquí, que es incapaz de utilizar la enorme
potencialidad, la enorme cantidad de recursos que esa resolución
garantiza en beneficio del pueblo iraquí, y prefiere destinar gran
parte de esos recursos a otros fines, que no están en la filosofía de
la Resolución 986 y que permitirían sin duda, de ser manejado
correctamente ese enorme potencial de recursos, satisfacer las
primeras necesidades del pueblo iraquí.

A nosotros no nos parece que la situación actual sea buena, ni
deseable, ni creemos vivir en el mejor de los mundos posibles.

Tampoco debemos quedarnos en hablar de la responsabilidad primera de
los sufrimientos, de las carencias de un pueblo, que pasó, como
consecuencia de la locura de un tirano, de una prosperidad relativa a
una miseria galopante y creciente. Tenemos, y la seguiremos teniendo,
la preocupación por la situación de un pueblo amigo, como es el
pueblo iraquí, de un pueblo árabe pacífico, conducido a una situación
extrema por la locura de su propia dirigencia política, que, por
cierto, los informes de Naciones Unidas sobre derechos humanos
califican como el peor régimen del mundo en materia de derechos
humanos, cosa sobre la que la señora Maestro -y respondo a la alusión
que me hace- ha hecho una omisión clamorosa en todas sus
intervenciones a lo largo de esta legislatura cuando ha
tenido que hablar de Irak. Y dudo mucho que en sus visitas a Irak se
haya preocupado alguna vez por llevarse las conclusiones de los
informes de las comisiones de derechos humanos sobre Irak o que haya
manifestado otra preocupación que la de denunciar las acciones
norteamericanas y británicas, cuando quizá debería haberse preocupado
un poco más de ver lo que hace el régimen iraquí con su propia gente.

La lista de violaciones de derechos humanos, de torturas, masacres,
prisiones, exilios, bombardeos, utilización de armas químicas y de
todo tipo del régimen iraquí sobre su propia gente desborda cualquier
otra que haya podido conocerse en tiempos recientes en el mundo. Eso
es algo que merece ser recordado aquí, porque está en la raíz de un
régimen que si no aplica las resoluciones internacionales es por una
razón muy sencilla: porque un régimen que se basa en el terror armado
sobre su propia gente entiende que el debilitamiento de su aparato
militar y de su aparato policial llevaría ineluctablemente a su
caída. Por lo tanto, prefieren enrocarse en una posición que
solamente provoca sufrimiento, hambre y muerte entre su propio pueblo
a cumplir con lo que toda la comunidad internacional en su día
estableció, como eran las condiciones mínimas para el reingreso de
Irak en la comunidad internacional, mucho mejores sin duda que
aquéllas en las que está ahora. Esa es la gran cuestión de Irak.

Por muy buena voluntad que tenga España y por muy buena capacidad de
influencia en el mundo árabe y en el mundo occidental, tropezaremos
siempre con esa condición que debe ser cumplida si queremos resolver
el problema originario, el problema que causa todos los dramas a los
que aquí se ha aludido, que es la naturaleza del régimen iraquí, su
voluntad de no ceder ante las Naciones Unidas y ante el Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas. Y puestos a hacer preguntas, a mí me
gustaría saber si la señora Maestro, que tanto habla de la legalidad
internacional, considera o no que las resoluciones del Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas son obligatorias, son vinculantes y
deben ser acatadas por todos. Porque, si se habla de legalidad
internacional, sería bueno que, por una vez, Izquierda Unida
respetara, o por lo menos dijera que respeta, la legalidad
internacional que encarna el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

(La señora Maestro Martín pide la palabra.)



El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tiene la palabra la señora
Maestro.




La señora MAESTRO MARTÍN: Señor presidente, pedía la palabra porque
creo que la intervención del señor Robles Fraga ha superado todos los
límites razonables de lo que es la fijación de posición de un grupo
parlamentario y quiero contestar. Lo dejo a su elección, señor
presidente. No tengo inconveniente en hacerlo después de la
intervención del señor Secretario de Estado.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tiene la palabra el señor
secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): El asunto iraquí es



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complicado, yo algo conozco. Tuve mi primer destino en Irak; todavía
no había ocurrido la guerra del Golfo, pero sí estaba en plena guerra
-como está este país en los casi últimos veinte años- con Irán. Quizá
algunos de ustedes pretenden llevar al Gobierno a decir que nosotros
apoyamos los bombardeos norteamericanos a Irak, cosa que no es así.

Nosotros no estamos contentos ni cómodos con los bombardeos
anglonorteamericanos a Irak, como tampoco estamos ni contentos ni
cómodos con el incumplimiento reiterado por parte de Irak de las
resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en materia
de desarme.

La intervención del señor Robles creo que no es motivo de risa y creo
que pone el dedo en la llaga del conflicto iraquí. La causa central
de la masacre silenciosa y oculta del pueblo iraquí no son los
bombardeos angloamericanos a objetivos, todos ellos estratégicos y
militares. Puede haberse producido algún incidente o error en Basora,
pero los objetivos de los bombardeos angloamericanos no son la
población civil, sino objetivos militares estratégicos. La causa real
de la masacre silenciosa y oculta del pueblo iraquí está en el propio
régimen de Sadam Husein. Y yo lo he visto con mis propios ojos.

Pueblos kurdos bombardeados con armas químicas, inspeccionados por
Naciones Unidas desde hace más de quince años; masacres continuas en
el sur del país, cerca de Basora. Un régimen que emplea a más de
cinco millones de personas, de sus casi catorce millones de
habitantes, en los servicios de seguridad, y un régimen, como ha
dicho el señor Robles, de lo más sanguinario que hay en el planeta.

Esta es la causa real de esa masacre silenciosa y oculta del pueblo
iraquí.

La posición del Gobierno español -y ya la he manifestado- es que no
estamos para nada de acuerdo con la aplicación por parte de los
Estados Unidos de una nueva estrategia, la Irak liberation act, que
pretende, a través del deterioro progresivo de las condiciones de
vida política y socioeconómicas de Irak, el derrocamiento de Sadam
Husein; creemos que tiene que ser el pueblo iraquí el que lo decida.

El pueblo iraquí. Hoy en día, gracias a Dios, los viejos principios
del derecho internacional, entre ellos el de la soberanía, están
siendo sometidos a revisión por la comunidad internacional con un
derecho de intervención humanitaria por parte de todos los Estados.

Por tanto, sin estar de acuerdo con esa posición de los Estados
Unidos y que el objetivo de los bombardeos sea el derrocamiento de
Sadam Husein, la protección, que era el objetivo original del
establecimiento de las zonas de exclusión, de las poblaciones chiíes
y kurdas me parece correcto y el Gobierno español lo aprueba. No me
parece correcto el objetivo reciente aplicado por los Estados Unidos
en la Liberation act de derrocamiento de Sadam Husein.

No hay bases norteamericanas en España ni estamos colaborando a esos
bombardeos. Nosotros querríamos un levantamiento del embargo, con un
consenso en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, previo
cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas por parte de Irak
y querríamos que Irak, con o sin Sadam Husein, se reintegrase a la
sociedad internacional en condiciones de normalidad. Y ese es el
deseo de España y de todos los vecinos de Irak, más allá de intentos
propagandísticos por parte del gobierno iraquí de mostrar las graves
consecuencias humanitarias que puede estar teniendo el embargo, la
zona de
inclusión y el aislamiento internacional de Irak. Deseamos un Irak no
aislado; deseamos un Irak donde pueda llegar la ayuda humanitaria;
deseamos un Irak donde se pueda distribuir libremente por parte de
las ONG la ayuda humanitaria, cosa que hoy en día no se puede hacer.

Sinceramente creemos también que, de haber utilizado esos 8.000
millones de dólares semestrales en abastecer a la población y a los
hospitales, si se hubiese permitido el libre movimiento de las
organizaciones no gubernamentales en Irak, esta situación de
catástrofe humanitaria no se hubiese producido de la forma en que se
está produciendo.

Por tanto, para nada el Gobierno español se siente cómodo ni apoya
estos bombardeos; para nada el Gobierno español apoya el
incumplimiento por parte de Irak de las resoluciones de Naciones
Unidas. Volvemos a decir que deseamos que Irak cumpla no sólo con sus
obligaciones internacionales, sino con sus obligaciones humanitarias
como miembro de la sociedad internacional y que pueda restablecerse
la normalidad en el Oriente Medio, en un país que es absolutamente
clave para la estabilidad del Golfo y para la estabilidad de Oriente
Medio. Esta es la posición del Gobierno español y de ninguna manera
me gustaría que se diese la impresión de que el Gobierno esté
apoyando los bombardeos indiscriminados, que no lo son por otra
parte, pero tampoco un incumplimiento reiterado por parte de Irak de
sus obligaciones internacionales, entre las cuales están no sólo las
derivadas del Consejo de Seguridad, sino también las humanitarias
respecto a sus poblaciones.




El señor VICEPRESIDENTE (Melián Mestre): Tiene ahora la palabra el
señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ RAMOS: Voy a ser muy breve, señor presidente.

Algo más ha dicho el señor secretario de Estado en esta contestación,
pero realmente poco. Yo quisiera al menos una mayor contundencia en
sus manifestaciones.

Siempre nos encontramos con un problema, cuando hablamos de
situaciones similares a ésta, y es que España puede incidir, en el
marco internacional, de manera relativamente escasa sobre lo que vaya
a hacer el régimen de Sadam Husein directamente. Ya ha hecho alusión
el señor García-Santesmases a algunos intentos de colaboración o de
mediación, e incluso en otras épocas el Gobierno español trató de
tener un mayor protagonismo, pero el hecho es que la incidencia sobre
aquella parte del conflicto de la que pueda ser responsable el
régimen de Sadam Husein, de alguna manera, se nos escapa. Sin
embargo, a la vista de las argumentaciones dadas por el Gobierno en
otros conflictos, parece que sí deberíamos tener una cierta capacidad
de influencia en aquella parte del problema que causan los que,
insisto, son nuestros aliados preferentes en otro tipo de conflictos.

Ahí es donde la posición del Gobierno español no me extraña que
cause, según ha reiterado el señor secretario de Estado, incomodidad.

Yo entiendo que se sientan incómodos. Ante ello, yo solamente
quisiera hacerle tres preguntas concretas para acabar de aclararnos,
porque el concepto de incomodidad reconocerá que no deja de ser de
una cierta ambigüedad.

La primera pregunta es si ha sido consultado el Gobierno español por
sus aliados, ante los bombardeos, ante la



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política de bombardeos. La segunda pregunta, y es fácil, no es
incómoda: ¿Condena los bombardeos el Gobierno español, sí o no? La
tercera es: ¿Qué ha hecho, qué puede hacer o qué está haciendo España
para contribuir a su cese, en el marco de la Unión Europea, teniendo
en cuenta que uno de los países que intervienen es un socio
comunitario como es el Reino Unido? Yo creo que ésas son las claves
reales del problema, desde el punto de vista político en España. El
resto del debate dará lugar probablemente a otras diatribas o a otras
interpretaciones, pero lo que motivaba la comparecencia de hoy eran
estos temas centrales.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tiene la palabra la señora
Maestro.




La señora MAESTRO MARTÍN: Quiero hacer algunas aclaraciones con
respecto a la, desde mi punto de vista, absolutamente desafortunada,
e incluso con tintes delirantes, intervención del señor Robles Fraga.

En primer lugar, es responsabilidad del Gobierno que sostiene el
Partido Popular que esta Comisión de Asuntos Exteriores no haya
cumplido la voluntad unánime de todos los grupos parlamentarios,
expresada hace dos años por estas fechas, de ver sobre el terreno la
situación humanitaria y la situación de derechos humanos de la
población iraquí, que era el objetivo con el cual se planteó la
proposición no de ley.

Señor Robles Fraga, evidentemente, el régimen iraquí es un régimen
duro, es un régimen con conflictos internos, es un régimen que
supongo que ejercita la represión. ¿Sabe por qué digo supongo? Porque
los informes sobre derechos humanos en Irak, presentados ante la
Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, según ha reconocido
su propio autor, han sido elaborados por personas que no han pisado
el pueblo de Irak, que no han tenido contactos, ni ha habido listas
de desaparecidos, ni de asesinados, ni de ningún otro tipo. Supongo
que un régimen como el de Irak tendrá una situación de represión
interna, supongo. Es constatable que ha habido represión durísima con
los kurdos iraquíes. Ahora, después de lo que está pasando en el
derecho internacional, señor secretario de Estado y señor Robles
Fraga, que ustedes, como Gobierno o como partido, se autoatribuyan el
papel de defensores de los derechos humanos y de la legalidad
internacional depende en qué parte del mundo éstos sean afectados ha
dejado de tener cualquier tipo de credibilidad incluso para el que
pasa por la calle. Aquí no hay derecho internacional, aquí hay la ley
del más fuerte, y la guerra de Yugoslavia lo ha puesto de manifiesto
palmariamente. No hay mandatos parlamentarios, no hay Constitución,
no hay Naciones Unidas; hay una organización y unos países, de los
cuales nosotros formamos el coro laudatorio, que se autoatribuyen la
legitimidad para decir quiénes son dictadores, quiénes persiguen los
derechos humanos y sobre todo para emplearse militarmente contra
aquellos pueblos cuyos dirigentes ellos dicen que no respetan los
derechos humanos.

Si el señor Robles Fraga no tiene el más mínimo sentido de la crítica
a la hora de analizar lo que internacionalmente se está produciendo,
llamado información, y que hasta los humoristas más de andar por
casa, aunque sean de la categoría de El Roto -digo de andar por casa
porque
son accesibles al conjunto de la población-, hablen de la necesidad
urgente de someter a crítica las noticias antes de ingerirlas, allá
él, pero desde luego no creo que contribuya a que sus intervenciones
estén avaladas con datos.

Señor Villalonga, usted, supongo que porque es necesario, dice que se
va a elevar la cantidad de millones de dólares de la 986. Le reitero
que hay una información, que su Ministerio debe tener, de Naciones
Unidas en la cual el representante de Naciones Unidas para la ayuda
humanitaria en Irak, con quien me entrevisté personalmente, avalaba
por escrito, en el mes de agosto, el dato de que el programa
humanitario arrastra un déficit de 3.100 millones de dólares, de
petróleo que no se puede producir. No me diga el señor Robles Fraga
que el gobierno iraquí no distribuye la cantidad enorme de riquezas
de la 986. Yo no sé si usted ha estado en Irak, señor Robles Fraga,
no sé cómo se imagina que están circulando los coches en Irak, cómo
se imagina que está produciéndose la distribución de los stock. Irak
es un país asfixiado, es un país, señor Villalonga, y yo le alabo el
gusto, que no desea ayuda humanitaria. Desea poder, soberanamente,
utilizar los recursos que la naturaleza le ha dado. ¡Y que por las
mismas manos que se está estrangulando su desarrollo durante
generaciones se les venga a dar limosna! Yo alabo el gusto, en este
caso, del dictador Sadam Husein y del pueblo iraquí que lo repite por
la calle cuando se le pregunta. Si le parece poco creíble mi palabra,
que he experimentado personalmente, la presidenta de Madres de la
Plaza de Mayo ha estado en Irak y ha comprobado cómo el pueblo de
Irak dice por la calle quién es el responsable de su sufrimiento y
por qué mecanismos se levanta el sufrimiento del pueblo iraquí, que
los problemas con su régimen, los problemas con su gobierno los
resuelve el pueblo iraquí; no necesita de ayudas, humanitarias o no
humanitarias, como las que se están produciendo. En cualquier caso,
yo siento el desairado papel que se ve obligado a hacer el señor
secretario de Estado. Supongo que no es nada agradable asistir a una
comparecencia como ésta.

Tengo que decirle que no atribuyo a su responsabilidad personal la
falta de contenidos, pero mi grupo parlamentario va a reiterar la
solicitud de comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores para
poder hablar en serio y con la profundidad suficiente de un asunto
como el de Irak, a fin de saber -no quiero robar el tiempo de SS.SS.-
la posición del Gobierno español, que lógicamente debe mantenerse
aquí, ante Naciones Unidas, ante la Unión Europea. ¿Qué tiene que
decir el Gobierno español sobre el mantenimiento del embargo? ¿Qué
tiene que decir el Gobierno español sobre las zonas de exclusión
aérea y el bloqueo aéreo? Y, sobre todo, ¿el Gobierno español condena
o no los bombardeos que de una forma absolutamente irresponsable,
desde mi punto de vista, están llevando a cabo dos países que forman
parte de los aliados preferentes del Gobierno de este país, como son
Estados Unidos y Gran Bretaña?
Dice usted que no hay bases norteamericanas en España; serán bases de
utilización conjunta -eufemismos en los que no he querido entrar en
mi intervención-, que han sido utilizadas en los bombardeos de
diciembre contra Irak. Me veo en la necesidad de preguntar si algún
tipo de apoyo logístico está siendo prestado a Estados Unidos y Gran
Bretaña procedente de recursos, de instalaciones que están en suelo
español.




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El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): El señor Santesmases tiene
la palabra.




El señor GARCÍA-SANTESMASES MARTÍNTESORERO: Ha habido una ventaja en
que no venga el señor Matutes, porque dentro de todo usted ha sido
más claro de lo que nunca había sido él en esta Comisión, no sé si
acuciado porque le hemos dicho que nos dijera algo. Realmente, ha
sido usted un poco más claro. Ha llegado a decir que no estamos
cómodos, que no apoyamos del todo, que vivimos una doble incomodidad.

Incluso ha apoyado usted al señor Robles como nunca hubiera hecho el
señor Matutes. Ha habido un momento en que han intercambiado los
papeles y parecía que en vez de ser el grupo parlamentario el que
apoyaba al Gobierno era el Gobierno el que apoyaba al grupo
parlamentario, después de la pasión verdaderamente desaforada del
señor Robles Fraga. Usted nos ha dicho un poco más que el señor
Matutes. Dentro de la irrelevancia en la que estamos, algo ha dicho
usted. Entre las cosas que ha manifestado ha habido una muy
importante, que tampoco sé si el señor Matutes lo hubiera dicho tan
claramente: esa estrategia que llama usted de deterioro progresivo de
las condiciones de vida, hasta alcanzar en un momento determinado el
derrocamiento, estrategia que usted ha dicho que no comparte, que eso
depende de la soberanía y de la decisión del pueblo iraquí. Aquí es
donde está la clave del problema, porque si ante un régimen que no
cumple los derechos humanos, en el que no hay elecciones libres, que
no tiene legitimidad, la mejor manera de operar es deteriorando
progresivamente las condiciones de vida, hasta alcanzar el
derrocamiento, ¿en cuántos regímenes del mundo tendríamos que aplicar
eso? Imagínese lo que decía Henry Leví, hace 48 horas, sobre la
visita del presidente chino a Francia y sobre el baile entre la
señora Chirac y el más alto mandatario chino. Si, por ejemplo, ante
la falta de los derechos humanos de China tuviéramos que cerrar
cualquier tipo de contacto internacional, imagínese lo que sucedería.

Nosotros hemos recibido aquí al ministro de Exteriores de Irán y al
presidente del Parlamento de Irán, hemos estado hablando con ellos,
hemos tenido intercambios parlamentarios y no se nos ha ocurrido
pensar que hasta que cumplan estrictamente la forma como nosotros
tenemos entendido interpretar los derechos humanos hay que provocar
una situación de aislamiento y de deterioro de las condiciones de
vida.

Veo que no se ha tomado en serio lo que le he dicho sobre el
Vaticano, ahora que está el señor Milián lo recuerdo. No es una broma
lo del Vaticano. El Vaticano tiene claro que la situación de la zona,
el respeto a la Iglesia católica es muy superior en Irak que en otros
países de la zona. Siquiera sea por cómo mantiene la clientela, tiene
la idea de que aquí hay que actuar de otra manera distinta, con otro
tipo de diplomacia. Cuando estábamos en plena efervescencia del
último bombardeo de diciembre de 1998, el señor Milián y yo -no le
quiero comprometer- nos preguntábamos a dónde conduce esto, a dónde
lleva esa situación. ¿Se dan ustedes cuenta de lo que esto significa?
Aquello no fue un ejemplo ni para intervención humanitaria ni para
política exterior europea. Que el señor Clinton y el señor Blair
adoptaran una posición y la anunciaran a la vez, como dijo aquella
noche aquí el señor Mardones, no
era un ejemplo de una política exterior europea. Que el entonces
presidente de lo que era en aquel momento Europa no hubiera
consultado a los aliados y hubiera llegado a un acuerdo con Clinton
no es un ejemplo. Aquí es donde de nuevo está el problema.

Además del descontento doble que usted tiene con los bombardeos y con
el incumplimiento de Irak, ¿qué puede hacer Europa? Imagínese dónde
se ha metido usted, la intervención, la injerencia humanitaria de
Naciones Unidas. Usted recordará cuando estuvo aquí el señor Kofi
Annan. Todos le preguntamos dónde estaba la legitimidad y la
intervención humanitaria, quién la tiene, porque hay asuntos como los
del Polisario que vemos que se retrasan indefinidamente, a pesar de
que haya mandatos de Naciones Unidas, y las últimas noticias son que
se vuelven a retrasar. Hay otros en los que se urge que se resuelvan
cuanto antes. Este es el problema. Yo no me sitúo en la posición del
que dice que no hay derecho internacional; lo que le pregunto es cómo
logramos legitimar lo poco que tenemos de derecho internacional, cómo
logramos legitimar lo poco que tenemos de una política exterior
europea. Desde esa perspectiva, lo que le ha preguntado el señor
Alcaraz me parece que es muy relevante; es decir, qué hace la Unión
Europea y qué hacemos nosotros como socios de la Unión Europea. ¿Lo
dejamos tal como está, tomamos una posición como los franceses con
China o como la de Rusia y Chechenia, que luego lo discutiremos? En
este caso, ¿dejamos que los americanos marquen la estrategia, lo
tomen como un punto neurálgico, decisivo? ¿No tenemos nada que decir?
Esta es la cuestión. Por eso, señor secretario de Estado,
agradeciéndole la respuesta, considero que deberíamos dar un paso
adelante. No está bien que terminemos la legislatura sin haber sido
capaces siquiera de mandar una delegación de este Parlamento a Irak,
sin haber puesto este tema en la agenda política y sin lograr tener
algún tipo de iniciativas allí donde las podemos tener, para intentar
salir de esta situación.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): El señor Robles tiene la
palabra.




El señor ROBLES FRAGA: Intervendré, señor presidente, con esa pasión
que es calificada de desaforada, aunque es un término quizá no muy
exacto porque estamos en el lugar en el que el fuero se concreta, y
este es el lugar del debate. Por lo tanto, estoy en el foro del
debate correspondiente para intervenir con pasión y con convicción.

No me dirigiré a la señora Maestro porque no es un uso parlamentario
correcto; me dirigiré al señor presidente y a los miembros de esta
Comisión.

Lo que pasa es que cuando se está de acuerdo con lo que uno dice se
puede aplaudir y cuando no se está de acuerdo se puede hacer todo
menos decir que lo que uno afirma es desafortunado o delirante. Amí
lo que me parece delirante y desafortunado es que haya quien sólo
intervenga para ocuparse de una pequeña parte del problema y llegue
a decir que supone que existe una situación de represión en Irak, que
es un régimen duro, que tiene conflictos internos, ignorando no
solamente -si no les parecen fiables las fuentes- los informes de la
Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, ignorando los infor
mes



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de Amnistía Internacional y de todas las organizaciones no
gubernamentales, gubernamentales y paragubernamentales que se ocupan
de los derechos humanos en el mundo. En todas ellas aparece el
régimen iraquí como el peor sistema de violación masiva y criminal de
los derechos humanos en el mundo. Probablemente, es uno de los pocos
países en los que el Gobierno ha utilizado armas químicas contra su
propia gente, y lo ha hecho además mientras destinaba una enorme
cantidad de recursos en un programa de armas de destrucción masiva
que fue en su día descubierto por las misiones correspondientes de
Naciones Unidas, hoy tan criticadas. Fue desmantelado en gran parte
por esas mismas misiones, resultado de la derrota de Irak en la
desafortunada guerra iniciada por este país cuando decide no
solamente producir sus riquezas naturales, sino las de los vecinos,
cuando decide apoderarse del petróleo de los vecinos para seguir
incrementando su capacidad de poner en marcha programas de
destrucción masiva y amenazar militarmente a toda la zona. Por
cierto, es una zona bastante complicada en la que la locura del
régimen iraquí estuvo a punto de producir desastres aún mayores de
los que aquí han sido citados.

Por lo que se refiere al derecho y la legalidad internacionales,
vuelvo a reiterar mi pregunta: por qué ha sido Izquierda Unida el
único grupo parlamentario que se ha opuesto siempre a las
resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre Irak,
que son la principal fuente del derecho internacional, tanto en el
momento de la invasión como en el momento de la fijación de las
condiciones para el retorno de Irak a la comunidad internacional. Por
tanto, no estoy haciendo una lectura comparada del derecho
internacional, estoy preguntando si todavía, a estas alturas, existe
en esta Cámara un grupo que se opone al derecho internacional y a las
resoluciones de Naciones Unidas respecto a Irak.

Creo que el sentido de la crítica siempre es discutible y desde luego
no le falta a este portavoz, pero me parece muy poco serio hacer un
resumen tan benévolo, pues se supone que Irak es una dictadura, un
régimen que viola los derechos humanos, y como principal argumento se
descalifican los informes de las organizaciones de derechos humanos
no gubernamentales, gubernamentales y paragubernamentales, nacionales
e internacionales, y se utiliza como punto de referencia lo que se le
pueda haber dicho a la señora Maestro mientras pasea, en una visita
guiada naturalmente, por las calles de Bagdad, de Basora o de donde
sea, en Irak, porque es evidente que ese tipo de bases políticas e
ideológicas se desmoronan por sí solas. Por desgracia, los regímenes
que tan apasionadamente defienden la señora Maestro y su grupo
normalmente sólo se reforman por el derrumbe, y eso es lo que sin
duda acabará sucediendo también en Irak.

Ahora bien, aquí no estamos discutiendo de todo eso, aunque también;
estamos discutiendo de la posición del Gobierno, y la posición del
Gobierno sigue siendo la que era con el Gobierno socialista y con el
Gobierno popular: de respeto escrupuloso a las resoluciones del
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Como ha dicho el secretario
de Estado, no queremos dar ningún paso más; es decir, no estamos en
otra política sino la de conseguir ese triple objetivo de que Irak
cumpla sus obligaciones
internacionales, que se pueda paliar la situación humanitaria
a través de una correcta aplicación y desarrollo del programa petróleo
por alimentos, Resolución 986 de Naciones Unidas, y que al mismo
tiempo se respete el derecho de Irak a decidir sobre su destino, su
integridad territorial y su unidad política. Creo que es bueno decir
aquí eso porque, para todo ello, el principal obstáculo no es la
política del Gobierno de José María Aznar, que no está aplicando
zonas de exclusión aérea y no está bombardeando ni participando en
ningún desarrollo ulterior de esas resoluciones de Naciones Unidas ni
está en otra cosa que en el cumplimiento de esas resoluciones de
Naciones Unidas. No podemos comportarnos como si el secretario de
Estado, señor Villalonga, fuera el secretario de Estado
norteamericano o el secretario de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña;
es el secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para
IBEROAMÉRICA del Ministerio de Asuntos Exteriores de España. Por
tanto, se le podrá pedir la responsabilidad que le toca, pero no la
de los demás. Para todo lo demás, creo que hay lugares mucho más
útiles que éste.

Por cierto, hablando de épocas pasadas, no me haga recordarle, señor
García-Santesmases, los debates que tuvimos en su día cuando quien
estaba sentado ahí era un ministro de Asuntos Exteriores socialista y
las respuestas eran no sólo calladas sino inexistentes cuando se le
formulaban preguntas sobre todo lo que tenía que ver con la entonces
guerra de la comunidad internacional contra Irak.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tiene la palabra el señor
secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Lo ha dicho todo el señor
Robles. (Risas.)
Vuelvo a repetir que la posición del Gobierno español es la de que
facilite el consenso, que facilite la salida con el cumplimiento de
las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la
reintegración de Irak a la sociedad internacional, la suspensión de
las zonas de exclusión aéreas. Básicamente, nuestra actitud está
siendo constructiva.

El eje de las discusiones en el Consejo de Seguridad, del que España
tampoco es miembro, es si el levantamiento de las sanciones tiene que
ser resultado de la mera cooperación de Irak con la comisión de
desarme o la consecuencia del cumplimiento por Irak de sus
obligaciones de desarme; si las acciones han de levantarse, como dice
Rusia, o han de suspenderse, como dicen Francia o el propio Reino
Unido, en función del cumplimiento de las obligaciones por parte de
Irak; si deben ser establecidos posteriores controles financieros
sobre los ingresos iraquíes por petróleo para evitar su empleo en
adquirir elementos de doble uso y cuál ha de ser la composición de la
nueva comisión de desarme. Estos son los temas que están en juego en
estos momentos y la posición del Gobierno español será constructiva,
en el entendimiento de que nosotros no actuamos ni como aliados de
los Estados Unidos en el bombardeo de Irak ni de Gran Bretaña, pese a
que seamos aliados en el seno de la Alianza Atlántica.




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Dicho esto, quiero repetir que lamentamos estos bombardeos, como
lamentamos el origen de estos bombardeos, que es el incumplimiento de
Irak de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): ¿Señora Maestro?



La señora MAESTRO MARTÍN: Necesito un minuto porque el señor Robles
Fraga me alude constantemente.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): El problema es que queda
mucho orden del día y llevamos casi dos horas.




La señora MAESTRO MARTÍN: Es para responder a la última pregunta que
me ha hecho directamente el señor Robles.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Un minuto y con el riesgo de
que conteste el señor Robles.




La señora MAESTRO MARTÍN: Con toda seriedad y formalidad, él ha
preguntado sobre la posición de Izquierda Unida y agradezco la
pregunta al señor Robles Fraga.

Tengo la satisfacción y el honor de estar en un grupo parlamentario
que no ha aceptado, que no ha reconocido las competencias de Naciones
Unidas sobre otra cosa de lo que en su Carta fundacional se le
atribuía como objetivos, que es ser instancia de resolución pacífica
y negociada de los conflictos. Por tanto, se ha quebrantado el modus
aceptado o la legitimidad de la posguerra que supuso la Carta de
Naciones Unidas en resoluciones como el embargo a Irak, que se ha
demostrado que es el genocidio contra un pueblo, o resoluciones que
autorizaban a la comunidad internacional a resolver conflictos de la
manera más bárbara posible, con una intervención militar monstruosa,
empeorándolos aún más. Evidentemente, formo parte, con todo orgullo,
de esa única fuerza política que denunció la guerra del Golfo, que
denunció las resoluciones de Naciones Unidas que se autoatribuía
competencias y mecanismos de intervención que quedaban absolutamente
fuera de la voluntad escrita de las naciones que conformaron ese
organismo internacional.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): ¿Tiene usted algo que decir,
señor Robles?



El señor ROBLES FRAGA: Sí, señor presidente.

La pasión por su dictador favorito ciega a la señora Maestro y le
impide leer lo que dice la Carta de Naciones Unidas. El monopolio del
uso de la fuerza en el seno de la comunidad internacional reside en
la Carta de Naciones Unidas, en el Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas. No se puede hablar de derecho internacional, en este caso de
Irak, desde un grupo parlamentario que negó la capacidad del Consejo
de Seguridad y se opuso a todas sus resoluciones, que se negó a
condenar la invasión de Kuwait y a reconocer que el uso de la fuerza,
autorizado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, nacía de
un acto de fuerza contrario a la Carta de Naciones Unidas y al
derecho
internacional, como era la invasión de Kuwait, que además parte de la
base de que supone que Irak es un régimen duro que tiene conflictos
internos, y supone también que se producen actos de represión,
negando la violación masiva de derechos humanos del régimen iraquí
contra su propio pueblo. Ese es el acto de genocidio al que sin duda
quiere referirse la señora Maestro, pero no se atreve a hacerlo,
quizá porque cuando uno hace demasiadas visitas guiadas a un país
como Irak también se le acaba turbando el juicio.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Damos por cerrado este punto
del orden del día, puesto que tengo entendido que el número tres ha
sido aplazado.




- POSICIÓN, VALORACIÓN Y ACTUACIONES DEL GOBIERNO ESPAÑOL ANTE LA
SITUACIÓN DE GUERRA EN CHECHENIA. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO
MIXTO. (Número de expediente 213/001288.)



El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): El cuarto punto del orden
del día trata sobre la posición, valoración y actuaciones del
Gobierno español ante la situación de guerra en Chechenia. Presenta
esta iniciativa el Grupo Parlamentario Mixto.

Tiene la palabra el señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Antes de entrar en la
valoración y en la actitud de nuestro Gobierno sobre la situación en
Chechenia, me gustaría referirme a algunos aspectos de este
conflicto, que servirán como antecedente para explicar mejor y
valorar esa actitud.

El pasado mes de agosto grupos de guerrilleros chechenos penetraron
en la República Federada de Daguestán, fronteriza con Chechenia,
proclamando la independencia de esa república y declarando su
intención de crear una zona fuera de control de Rusia entre Chechenia
y el mar Caspio. A principios de septiembre fueron desalojados de
Daguestán por la artillería y por las fuerzas aéreas rusas y,
paralelamente, se produjo una oleada de actos terroristas en
diferentes ciudades de la Federación Rusa con un elevado número de
víctimas. Las autoridades de la Federación Rusa atribuyeron la
autoría de estos atentados a los guerrilleros chechenos que, por su
parte, negaron la responsabilidad en estos actos.

El secesionismo checheno tiene lejanas raíces históricas. La década
actual se inició con la rebelión de Dudáiev en 1996; se dio fin a una
cruenta lucha que duró dos años firmándose los acuerdos de Yasav-Yurt
por los cuales las tropas rusas abandonaban esta república,
otorgándose la autonomía formal y retrasando al 2001 la resolución
del status político de la República de Chechenia.

El primero de octubre las autoridades federales iniciaron una
intervención terrestre desde Daguestán, habiendo ocupado en pocos
días el tercio norte del territorio con una estrategia en un primer
momento dirigida a bombardear objetivos económicos y en la actualidad
a aislar a los guerrilleros



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islámicos. Por otra parte, las autoridades chechenas reconocieron el
poder militar de la guerrilla en la lucha contra las fuerzas
federales y declararon el estado de guerra, al tiempo que reclamaban
un diálogo con Moscú, que las autoridades centrales rechazaban por no
cumplir las condiciones exigidas, entre ellas, el reconocimiento de
la integridad territorial de la Federación Rusa, incluida Chechenia,
y la entrega de los guerrilleros considerados terroristas por Moscú.

Rusia ha justificado esta intervención militar en base a los
siguientes argumentos: es una respuesta legítima para combatir el
terrorismo dentro de su propio territorio. Rusia lo considera un
asunto interno y actúa en su opinión en defensa de la integridad
territorial del Estado y de los derechos de sus ciudadanos. Hay que
recordar que la práctica totalidad de las fuerzas políticas y la
opinión pública rusa respaldan al Gobierno en su intervención en
Chechenia. Según las autoridades rusas, el territorio de Chechenia se
ha convertido en un santuario del terrorismo, con apoyos del
extranjero, donde el secuestro es práctica habitual. Esta situación
había provocado el éxodo de una parte sustancial de la población
chechena.

Durante su reciente visita a España, el ministro de Asuntos
Exteriores ruso, señor Ivanov, resaltó que las autoridades rusas
habían cursado órdenes estrictas para evitar víctimas entre la
población civil y manifestó que su Gobierno estaba abierto a una
solución política del conflicto. Entre las consecuencias más graves
del conflicto hay que señalar, de un lado, el ya elevado número de
víctimas civiles y, de otro, el éxodo de población que, huyendo del
conflicto, se ha desplazado a las regiones fronterizas, especialmente
a la república de Ingushetia, donde los desplazados ya han superado
la cifra de 150.000 personas creando un problema humanitario de
importantes proporciones.

Ante este panorama, hemos de considerar que nos encontramos ante una
situación compleja, con unas perspectivas difíciles de solución y con
el peligro de que el conflicto se prolongue y con ello aumente el
número de víctimas entre la población civil y se agrave el problema
de los desplazados.

Estas apreciaciones nos han llevado a valorar la actual situación
como grave desde la Unión Europea, desde la OSCE, y bilateralmente,
con ocasión de la reciente visita del ministro de Asuntos Exteriores,
señor Ivanov, a España, se le ha transmitido la preocupación que en
el Gobierno español despierta ese conflicto. Esta preocupación se
dirige fundamentalmente a las dos consecuencias más evidentes de la
intervención: por una parte, las víctimas entre la población civil y
el elevado número de desplazados, especialmente en lo que se refiere
a los sectores más indefensos como son mujeres, ancianos y niños, y,
por otra parte, el grave riesgo de que el conflicto pueda provocar
una mayor desestabilización de la región.

Desde una perspectiva a más largo plazo, hay que considerar que la
destrucción que provoca la intervención militar hipoteca el futuro de
esta región, ya de por sí deprimida económicamente. La posición
española va dirigida, ante todo, a favorecer el fin del conflicto tan
pronto como sea posible, en el convencimiento de que de prolongarse
se agravaría la situación humana y aumentaría el riesgo para la
estabilidad. Las líneas generales que fundamentan nuestra
posición son: el reconocimiento de la integridad territorial de
la Federación Rusa, incluida Chechenia, y el firme rechazo contra el
terrorismo.

La preocupación por la escalada del conflicto en Chechenia, sobre
todo por sus efectos en la población civil, también está presente en
las preocupaciones del Gobierno. La exhortación a las autoridades
rusas a evitar un uso desproporcionado de la fuerza también ha estado
presente en las conversaciones con el ministro de Asuntos Exteriores
ruso y, finalmente, pero no menos importante, está el deseo del
Gobierno español de que se inicien cuanto antes negociaciones para
lograr una solución política.

La situación humanitaria exige un acceso de las misiones humanitarias
para distribuir la ayuda necesaria a la población desplazada, y
esperamos que en breve esto pueda concretarse una vez que ya se ha
manifestado la buena disposición por parte de las autoridades rusas.

La Unión Europea ya ha aprobado un paquete de ayuda humanitaria de
1,2 millones de euros. Las autoridades rusas no descartan una
solución política. Las actuales circunstancias no permiten prever,
sin embargo, que esta solución política esté próxima. Al igual que
nuestros socios en la Unión Europea, estimamos conveniente, y así se
manifestó al primer ministro ruso en la reciente cumbre Unión
EuropeaRusia en Helsinki, que para lograr esta solución política
Rusia podía utilizar los buenos oficios de la OSCE.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): ¿Qué grupos quieren
intervenir aparte del proponente?
Tiene la palabra el señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ RAMOS: Cuando presentamos esta solicitud de
comparecencia éramos conscientes de que hacíamos un acto básicamente
testimonial. Es decir, nos encontramos en una situación bien
distinta, por ejemplo, del punto del orden del día anterior, pero nos
parecía que era un conflicto grave, perpetuado en el tiempo, que está
causando muchas víctimas en la población civil, y también el Congreso
de los Diputados tenía que conocer de primera mano la posición del
Gobierno, lo que se pueda hacer y la evolución previsible de ese
conflicto.

La información que ha aportado el señor secretario de Estado viene a
coincidir con un fax, que supongo obra en poder de todas SS.SS., que
nos remitió el asesor para asuntos parlamentarios del señor ministro
hace unos días. Dicho fax destila una síntesis de piadosas
intenciones, de buenas intenciones con las que es difícil discrepar y
que, como digo, son las mismas que ha expresado el señor secretario
de Estado. Es difícil discrepar de la defensa de la integridad
territorial de la Federación Rusa, de la lucha contra el terrorismo.

Sobre el uso proporcionado de la fuerza, que aquí ha sido más o menos
omitido, ya no está tan claro. No está tan claro si los objetivos
militares de la Federación Rusa se compadecen con uno de los puntos
que también figura, que es la necesidad de diálogo para acabar con el
conflicto, y si el uso proporcional de fuerzas, que es lo que está
causando la matanza de civiles es así, es el correcto. Que diga el
Gobierno que existe preocupación por las muchas víctimas civiles,
parece una obviedad también.

Sobre la necesidad de diálogo, y aquí es donde empiezan a surgir
algunas preguntas, ¿de verdad considera el



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Gobierno español que va a haberlo? ¿Con qué interlocutores? La idea
de la mediación de la OSCE parece oportuna, pero no está muy claro
que el régimen ruso vaya a admitir ese diálogo. Finalmente, que los
desplazados deben ser atendidos o deben poder volver. Sin embargo,
otras noticias indican que al menos en muchos momentos del conflicto
las tropas rusas están cerrando los corredores humanitarios, lo cual
supone un problema añadido. No se puede ignorar la compleja situación
rusa y volver a reiterar que en parte ha estado causada
históricamente por una ceguera occidental en la forma de transición
en que se produjo el paso del régimen comunista al democrático porque
serviría más bien de poco.

En el tono general que ha utilizado el señor secretario de Estado,
que se basa en estos puntos que, en principio, pese a sus
ambigüedades o a esos elementos de duda que he planteado se podían
aceptar, se ha puesto de manifiesto la opinión del Gobierno en este
punto. El problema es qué previsiones tiene el Gobierno, en el marco
de la Unión Europea y ante Naciones Unidas, si prosigue el conflicto
como previsiblemente va a ocurrir. Esta creo que es la cuestión
fundamental. Por ejemplo, hasta qué punto Rusia va a poner problemas
a misiones de Naciones Unidas o hasta qué punto puede obstaculizar la
llegada de ayuda humanitaria, más allá de lo que ya ha manifestado
aquí un responsable cualificado de la política exterior rusa.

Dentro de este capítulo de ayuda humanitaria compartimos la
preocupación de la Unión Europea. A estas alturas faltan datos para
saber si esa cantidad va a ser suficiente o habrá que incrementarla
en el futuro. En cualquier caso, nos gustaría que concretase el
secretario de Estado, si es posible, dentro de ese marco de la Unión
Europea, cuál va a ser la cooperación española, no sólo en temas
económicos, sino en algún otro tipo de ayuda que pudiera prestarse.

Nos consta que entre los diversos grupos se han hecho gestiones para
tratar de redactar una resolución conjunta, que no sé si
reglamentariamente tiene cabida o le podríamos dar forma hoy o en una
siguiente Comisión y que se pudiera hacer pública. Nosotros de
antemano avanzamos que el texto que conocemos nos parece suficiente,
expresamos las reservas ante las muchas dudas que hay abiertas para
el futuro y el acto de dejar testimonio en esta Comisión, y espero
que de sensibilización del pueblo español ante un conflicto del cual
seguramente ni siquiera sabemos las víctimas que está costando; nos
parece una iniciativa oportuna.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tengo que decirle que hoy no
va a haber posibilidad de hacer ninguna declaración de la Comisión.

Cuando terminemos habrá una reunión de los portavoces con la Mesa
para tratar de esta cuestión.

Tiene la palabra el señor Navas.




El señor NAVAS AMORES: Señor secretario de Estado, creo que ha sido
muy rápido en su análisis sobre la etapa previa al conflicto del que
estamos hablando, sobre todo al intentar argumentar las posibles
causas que podrían haber originado este conflicto: si ocurre esa
penetración de guerrilleros en Daguestán, si ocurren esos atentados
terroristas salvajes en Rusia, especialmente en Moscú. Las autoridades
rusas intentan buscar solución a sus problemas y parece que
la que se está aplicando es la de la guerra. Evidentemente, cuando se
elige esa opción para la solución de esos conflictos, España, como no
puede ser de otra forma, se preocupa por las consecuencia de la
guerra, como se preocupan también Izquierda Unida, el Partido Popular
y todos los grupos.

Creo que en este debate deberíamos profundizar algo más que en los
análisis, siempre comprensivos, del origen o la decisión de tomar la
fuerza como elemento para la solución de los conflictos, en las
posturas solidarias para con las víctimas de estas estrategias para
solucionar conflictos. De nuevo estamos en el análisis de buscar
ayuda humanitaria, de consolidar pasillos humanitarios para que
puedan salir todos los desplazados y lamentar las víctimas. Por
tanto, debemos profundizar algo más políticamente en qué es lo que
está pasando, también en este conflicto, para que esta medida sea la
que se aplique.

Siempre que analizo este conflicto de Chechenia me veo obligado a
buscar los antecedentes, que no son nada ventajosos para buscar otro
tipo de alternativas que puedan solucionar estos conflictos. Al
final, buscando también razones internas, más allá de las razones
externas de la propia Rusia, tengo que llamar la atención sobre
algunas otras causas que han podido motivar ese tipo de solución a
este problema. ¿Existen después del conflicto de 1994 y 1996 todavía
deudas pendientes entre las autoridades rusas y las chechenas, un
conflicto que originó del orden de 80.000 muertos? ¿Se trata de dar
un toque de atención a cualquier república con intenciones
independentistas para que puedan ver lo que ocurre ante cualquier
reclamación de independencia? ¿Se trata de desviar la opinión pública
sobre los problemas internos del país, en cuanto a los escándalos
políticos y personales del propio presidente Yeltsin? ¿Se trata
también de que es una medida que le va a facilitar al Gobierno ruso
la preparación de las próximas elecciones legislativas en las cuales
hay un escenario negativo para las opciones que él representa? Hay un
montón de elementos alrededor de este conflicto que no podemos
obviarlos y pasar por encima de todos ellos, buscando simplemente el
análisis sobre cómo minorar las consecuencias de este conflicto.

Claro que tenemos que buscar la minoración de estas consecuencias,
pero lógicamente tenemos que hacer un análisis mucho más político de
por qué nos encontramos en esta situación. También sería muy
interesante saber cuáles serían las condiciones que se tendrían que
dar para que acabase este conflicto. ¿Qué es lo que está pretendiendo
ese comunicado de las autoridades rusas? Luchar contra el terrorismo,
situarse al lado de quien piensa que no se puede desarrollar ninguna
estrategia de limpieza étnica y que están abiertos al diálogo y a la
negociación. ¿Qué es lo que hay que negociar? ¿Con quién va a
negociar Rusia la finalización del conflicto y qué exigencias son las
que pide para que éste acabe? Esta es la cuestión principal.

Aquí Rusia se ha visto legitimada por el último conflicto europeo en
Yugoslavia y entiende que el uso de la fuerza está dentro de las
opciones que se pueden adoptar para cuestiones relacionadas con la
disgregación territorial, la defensa de la integridad territorial, y
no va a caer en el error y en el pecado que cayó el régimen yugoslavo
de descuidarel flanco de la limpieza étnica. Por ello subrayan que
esto



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no es una limpieza étnica, que sus bombas también son muy
inteligentes, que no causan más víctimas que aquellas contra las
cuales van dirigidos sus ataques, y que, también es otra jerga
atlantista, esta guerra no es contra el pueblo checheno, sino contra
los terroristas.

Al final mi grupo critica que el Gobierno español y la Unión Europea,
que ejerce una parte sustancial de la política exterior española,
sigan en este discurso huidizo de las cuestiones políticas profundas;
que de nuevo seamos condescendientes con aquellos a los que intereses
muy extraños hacen que seamos comprensivos y no aplicamos el mismo
baremo para otros países con conflictos más o menos similares. De
nuevo le reclamo al Gobierno que nos pase a todos los grupos de la
Cámara el diccionario para poder traducir en cada conflicto quién es
el bueno y quién es el malo, porque de su intervención no sé qué
debemos pensar. Está claro dónde están los terroristas; pero, ¿este
es un conflicto que no va contra las autoridades chechenas, que no va
contra el pueblo checheno, que no va contra los principios éticos de
solución de los conflictos? Quisiera que el Gobierno se situase
claramente frente a la utilización de la fuerza para la solución de
conflictos similares. Volvemos a tener refugiados, de nuevo tenemos
que hacer la reconstrucción de una parte de un país, y yo le
preguntaría si nuestra posición al respecto, siendo tan ambigua y tan
genérica como es, no va a entrar en contradicción con la posición de
ningún país, y menos con la de Estados Unidos. ¿Cuál es la posición
de Estados Unidos a este respecto? ¿O estamos esperando su posición
política? No estamos apoyando la solución dialogada cuando no se
articulan medidas para el diálogo, cuando no se identifica cuáles son
elementos del diálogo. ¿Estamos esperando que sobre las cuestiones
políticas de este conflicto tenga que posicionarse Estados Unidos
para que nosotros vayamos detrás? Y lo que es más triste: que la
Unión Europea tenga que ceder su protagonismo en conflictos de su
ámbito, de su región -todavía eso es Europa- y que de nuevo volvamos
a hacer el papelón que hemos hecho. ¿No tienen nada que ver en este
conflicto los intereses energéticos que hay en la zona? ¿No tiene que
ver todo lo relacionado con el tránsito de los oleoductos en la zona
del Cáucaso? Me gustaría conocer cuál es la posición de míster PESC
al respecto, pero no por él, sino porque evidentemente quiero que
míster PESC sea ese representante de la política exterior europea de
defensa. Quisiera conocer si se van a articular medidas dentro de la
Unión Europea, con sus distintos instrumentos, para que Europa no
quede al margen de la solución de un conflicto político y humano tan
importante como éste. Lo que reclamo al Gobierno es esa belicosidad
pacifista que tanto echo en falta.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Por el Grupo Socialista,
tiene la palabra el señor Solé Tura.




El señor SOLÉ TURA: Este es un asunto complicado. Preguntaba el señor
Navas dónde está el bueno y dónde está el malo, pero en este caso la
verdad es que yo no lo sé. Creo que es difícil establecer una línea
divisoria clarísima entre el amigo y el enemigo, el bueno y el malo.

En realidad, el conflicto actual no es más que la continuación del
conflicto anterior, que no quedó resuelto, pero ahora está
ya en unas condiciones nuevas. Efectivamente, en Rusia hay una
situación política complicada, están a punto de celebrarse elecciones
muy importantes para el país. Pero no sólo se trata de eso. Detrás
del conflicto de Chechenia hay grandes intereses que no son sólo
rusos. Como se ha dicho antes, además del paso de los oleoductos o
gasoductos, también hay otras cuestiones: medios de comunicación,
ferrocarriles, carreteras, etcétera. Chechenia es un nudo
importantísimo para toda la zona, sobre todo cuando Rusia ha perdido
su hegemonía en aquella zona. El mar Caspio es una gran fuente de
petróleo y de gas. Cuando existía la Unión Soviética todo le
pertenecía, con la excepción de una pequeña parte que pertenecía a
Irán, pero ahora ya no es así. Ahora los países que realmente
controlan la zona son los que se han ido independizando,
concretamente Azerbaiján y todos los demás, y prácticamente a Rusia
sólo le queda como territorio propio el Daguestán. Hay que relacionar
el conflicto actual con la situación del Daguestán, porque hay una
parte importante de los gobernantes chechenos que consideran que su
país no es viable si no accede también a la costa, y de ahí el
intento de introducirse en Daguestán y separarlo de Rusia. Por
consiguiente, están en juego una serie de intereses fundamentales,
pero muy contradictorios, porque los chechenos intentan precisamente
eso, acercarse a la costa, y los gobernantes rusos también. Ahí es
donde entran en juego otras consideraciones, por ejemplo, el papel de
los Estados caucásicos: Azerbaiján, Georgia, Armenia; sobre todo,
Azerbaiján y Georgia, porque no hay que olvidar que en Georgia hay
una parte del territorio, Abjasia, que se ha escindido bajo la
protección de las tropas rusas. Las tropas rusas siguen teniendo en
Georgia bases militares importantes y hasta controlan las fronteras.

Y en Azerbaiján hay una gran pelea por saber exactamente quién y cómo
dispone de la riqueza petrolera.

Si se me permite, puedo exponer una breve experiencia personal. Hace
unos años, en plena guerra anterior, como miembro del Consejo de
Europa participé en una misión que estuvo visitando Chechenia,
Azerbaiján y Georgia, y el problema era evidente. Azerbaiján, bajo la
nueva dirección del señor Aliyev, había encontrado una solución muy
favorable para ella, que consistía en crear un gran pool
internacional de empresas petroleras, entre las cuales también estaba
la principal empresa rusa; pero sólo una rusa, ya no era la fuerza
principal. El gran problema que se presentaba ya entonces eran los
conductos. Si uno ve lo que está ocurriendo en la zona, se da cuenta
de que todos los conflictos tienen relación con esto. Por ejemplo, el
conflicto de Nagorno-Karabaj, en el interior de Azerbaiján, está
relacionado también con la zona por donde pasarán los principales
oleoductos y gasoductos. El gran problema hoy es saber si éstos
también seguirán luego hasta Georgia y saldrán a la costa o irán a
Turquía o a Rusia. Por consiguiente, ahí están en juego una serie de
intereses fundamentales que son decisivos tanto para Rusia como para
estos países caucásicos. Este es el fondo del asunto, aunque no es el
único problema. Yo creo que en este momento en Rusia hay una
situación complicada, difícil de resolver, sobre todo cuando se
presentan procesos electorales, y a las autoridades rusas les ha
interesado dar un golpe serio, fuerte, para demostrar que ellos
siguen siendo sólidos y que son capaces de hacer frente



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al terrorismo en su propio país; para dar no sólo una lección, sino
para acabar con lo que ellos consideran el peligro checheno. Es
evidente que la mezcla de las dos cosas, el asalto al Daguestán y
esta cuestión, ha creado una situación hoy enormemente difícil de
resolver.

Dicho esto, el problema que se nos plantea a los que estamos fuera de
este territorio es cuál es nuestro papel. ¿Tenemos que seguir viendo
cómo muere la gente? ¿Tenemos que seguir contemplando las enormes
cantidades de refugiados que van de un país a otro? ¿Tenemos que
aceptar esta barbarie? ¿Podemos denunciarla? ¿Hay que denunciarla
sólo verbalmente? ¿Podemos hacer algo? Este, para mí, es el fondo de
la discusión que hoy podemos tener aquí y la que podamos tener en
general. En este momento es muy difícil para todos los países de la
Unión Europea tomar una posición que no sea sólo una oposición global
de decir: no estamos de acuerdo, por favor, no se maten entre
ustedes. El problema es qué hacer para que no se maten, qué hacer
para que termine esta guerra; porque ni podemos estar a favor de una
independencia chechena dirigida por terroristas, ni podemos estar a
favor de una intervención rusa que está destruyendo Chechenia por
segunda vez.

No sé si estoy abusando del tiempo, pero ya que he hablado de mi
propia experiencia personal, diré que lo que más me llamó la atención
en el anterior conflicto, antes de que se proclamase una
pseudoindependencia de Chechenia, fue el papel del ejército ruso en
aquella zona, porque me dio la sensación de que el ejército ruso no
había cambiado de mentalidad ni de estrategia desde la Segunda Guerra
Mundial y que había intervenido en Chechenia exactamente igual que
como lo había hecho en Alemania, en Berlín. Le habían dicho: Aquí en
Grozni hay francotiradores; pues muy bien, vamos a arrasar Grozni.

Estaban tan convencidos de que habían arrasado todo que no se daban
cuenta de que los demás se habían ido a la montaña y de que desde la
montaña luego les iban a cambiar las tornas.

No sé si esto ha cambiado. Efectivamente, la estrategia que se está
siguiendo ahora es distinta; el ejército ruso no está arrasando
directamente Grozni, lo está rodeando para impedir que salgan de allí
los posibles enemigos y luego no sé, seguramente lo arrasará, pero
hay un cambio de estrategia. Más allá de los cambios de estrategia,
lo que hay es un problema político de verdad. ¿Estamos a favor de una
Chechenia independiente o consideramos que Chechenia tiene que ser
parte de una Rusia democrática? Si es así, ¿cuál es nuestra opción?
¿Estamos a favor de la intervención del ejército ruso? ¿Le pedimos,
sobre todo, que no sea tan bruto? ¿Le pedimos que no mate tanto? ¿Le
pedimos que no mate, pura y simplemente? ¿Es esto suficiente o esto
nos lleva a aceptar un régimen checheno que tampoco queremos? Para
mí, este es el fondo de la situación en la que nos encontramos. El
papel de la Unión Europea y de nuestro país tiene que ser decirles a
unos y otros que eso tiene que acabar con un acuerdo; que no estamos
a favor del terrorismo ni de los bombardeos; que queremos que se
termine de una vez por todas el éxodo de tantos miles y miles de
personas; que se establezca una situación de no intervención rusa en
los países caucásicos; que los países limítrofes que forman parte de
la Federación Rusa, como es el caso de Osetia en el norte o
Ingushetia, puedan tener una estabilidad, que no se vean sometidos a
este constante ir y
venir de miles y miles de personas refugiadas sin posibilidad alguna
de encontrar una situación estable. Esto se puede traducir en medidas
de presión contra las autoridades rusas, dejando claramente
establecido que la Unión Europea no está a favor de un régimen
checheno independentista como el que proponen ellos.

Más allá de esto y de la ayuda humanitaria que como país estamos
obligados a ofrecer, no sé si podemos ir más lejos. En todo caso,
estas cosas tendrían que quedar claras.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Por el Grupo Popular, tiene
la palabra el señor Muñoz-Alonso.




El señor MUÑOZ-ALONSO Y LEDO: Señor presidente, quería iniciar esta
intervención lamentando, en nombre de mi grupo, el alto número de
víctimas civiles y no civiles que se están produciendo en esta
segunda guerra de Chechenia, apostando por que termine cuanto antes
ese horror y se puedan establecer vías de diálogo que conduzcan a una
cierta solución.

Contaba el señor Solé Tura alguna experiencia personal. Yo me voy a
permitir, señor presidente, aportar también alguna en ese sentido. En
noviembre de 1991, hace ocho años, una Comisión de esta Cámara visitó
Rusia -era todavía la URSS, los últimos momentos de la URSS, poco
antes se había producido el golpe de Estado frustrado de agosto- y
tuvimos entrevistas con una serie de personalidades, entre ellas
Yeltsin, que ya era presidente de la Federación Rusa, dentro todavía
en aquel momento, como digo, de la Unión Soviética. Me permití
preguntar a Yeltsin, en nombre de mis colegas (estábamos todos
presentes), qué podría pasar en algunas zonas de la Federación Rusa
(yo le cité dos: Tatarstán, donde por fortuna no ha pasado nada, y
Chechenia) si se producía algún tipo de pulsión o tensión hacia la
independencia. AYeltsin no le gustó nada que le hiciera esa pregunta,
pero me contestó que, si se llegara a producir alguna situación de
conflicto, tuviéramos la seguridad de que se iba a apostar por el
diálogo, que se trataría de solucionar el problema por las vías de
diálogo. Cuando se produjo la primera guerra de Chechenia recordé
aquel encuentro con el presidente ruso y, desde luego, lamenté que no
hubiera habido posibilidades -me quedo en eso- de mantener el
diálogo, aunque no sé si es que no se intentó o los intentos que se
hicieron, en todo caso, quedaron frustrados. Esa es la vía: el
diálogo, el respeto a los derechos humanos.

De alguna manera, para entender lo que está pasando en este momento
tenemos también que mirar hacia atrás. La primera guerra de Chechenia
-por llamarla de alguna manera-, terminó como terminó, con una cierta
independencia de facto, o, si se quiere, con una autonomía amplísima
dentro de la Federación Rusa, y se estableció allí un statu quo que
todos sabíamos que era provisional y que habría que llegar en algún
momento a una solución definitiva. Si analizamos cómo se ha roto ese
statu quo, tenemos que decir que se ha roto por una violencia que
surge en la zona ante la que la Federación Rusa ha querido responder
y creo que no tenía más remedio que hacerlo, porque no debemos
olvidar el principio de integridad territorial. Como ha dicho el
secretario de Estado, es un principio que está en todos los
documentos internacionales: desde el Acta



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de Helsinki a la Carta de Europa. Hay que ser comprensivos con que
cualquier Estado debe tener la posibilidad de intentar mantener ese
principio; que lo haga mediante un uso desproporcionado de la fuerza,
es otra cuestión. Por otra parte, en aquella región, como ha señalado
el señor Solé Tura, hay una serie de intereses muy fuertes: todo el
petróleo del mar Caspio. Desde el punto de vista de la Unión Europea,
que es donde nos debemos situar, no podemos estar a favor de la
creación de entidades estatales que al final son artificiales e
inviables, pero que están apoyadas por intereses nunca bien
conocidos, en este caso, los que están detrás del petróleo y de todo
lo que es el transporte del petróleo por medio de los oleoductos y
gasoductos.

Se ha hecho aquí alguna comparación con los conflictos de los
Balcanes. Me parece que es un poco simplista hacer ese tipo de
comparaciones. No son situaciones parecidas, se trata de casos
absolutamente distintos. En el caso de Chechenia, no hay un problema
de limpieza étnica de unas mayorías o minorías dentro de una
determinada comunidad; es otra la situación que complica todavía
mucho más llegar a una conclusión, como se planteaba aquí, de quién
es el bueno y quién es el malo. No creo que se pueda adoptar ese
binomio tan simple. En ningún caso se puede justificar el uso de la
fuerza cuando produce, sobre todo, esas masacres que estamos viviendo
por las informaciones que recibimos estos días.

Hay que entender lo que está pasando en Rusia. Esta segunda guerra de
Chechenia está precedida de una serie de actos terroristas brutales
en Moscú, que, según todos los indicios, tienen una estrecha conexión
con el conflicto de Chechenia. Esto ha producido en la opinión
pública rusa una actitud de rechazo muy significativa. No olvidemos
que en la primera guerra de Chechenia la opinión pública no era
favorable a la intervención militar y en ésta la está apoyando con
todo calor y entusiasmo, hasta el punto de que el primer ministro
Putin, que hace unas pocas semanas todo el mundo decía que era un
candidato con pocas posibilidades para las próximas elecciones, ahora
parece que es el candidato más apoyado por la opinión pública, y
según todos los informes lo es por la acción que está llevando a cabo
en Chechenia.

Hay que comprender y entender lo que está pasando en Rusia, lo cual
no quiere decir que se vayan a justificar los excesos. Como es
lógico, los rusos están diciendo que es un asunto interno y creo que
han tragado mucho -si se puede utilizar la expresión- en este asunto.

Los actos terroristas y la invasión de guerrilleros, terroristas o
como se les quiera llamar, evidentemente les han forzado a tener esa
actuación. ¿Qué hay que hacer ante eso? Desde el ámbito de la Unión
Europea, con todo el tacto que se quiera, pero con toda la energía
también, hay que intentar que Rusia, respetando la opinión de que es
un asunto interno, haga un uso proporcionado de la fuerza, que no se
extralimite en ningún caso, que incluso en una situación de conflicto
se respeten los derechos humanos y a la población civil, que se
permita el acceso de organizaciones humanitarias y, en todo caso, que
se apueste por el diálogo para solucionar una situación que a todos
nos produce, evidentemente, rechazo. Esa es la posición del Gobierno,
tal y como la ha explicado el secretario de Estado, y desde mi grupo
parlamentario no nos cabe sino apoyarla con todo calor.

El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tiene la palabra el señor
secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Yo no puedo más que suscribir
las brillantes intervenciones y análisis de Alejandro Muñoz-Alonso y
del señor Solé Tura. Esa va a ser la línea del Gobierno, insistir
ante las autoridades rusas en las dificultades que un agravamiento de
este conflicto puede provocar en la población civil y en los
legítimos intereses en la zona, así como perjudicar gravemente la
imagen de Rusia internacionalmente. Como siempre, tendremos una
posición constructiva que trasladaremos a la Unión Europea. (El señor
Navas Amores pide la palabra.)



El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tiene la palabra el señor
Navas.




El señor NAVAS AMORES: Quiero subrayar que a veces se intenta llegar
a la profundidad de los asuntos por otra estrategia distinta de los
grandes análisis filosóficos y una referencia simplista, como la que
yo he hecho, pretende ser provocativa. Esa es la intención de mi
necesidad de comprender la posición del Gobierno ante los conflictos
internacionales. Yo necesito tener una guía que me haga ver con
antelación -siguiendo los parámetros que va midiendo el Gobierno- los
distintos conflictos para saber cuál es su apoyo y posición. Si hago
caso a la intervención del portavoz del Partido Popular, me
encontraría con una tesis que me preocupa profundamente, y es la
justificación de la guerra en base a pretendidos argumentos. La
guerra no se justifica con argumentos como los de la lucha contra el
terrorismo, porque nosotros también tenemos lucha contra el
terrorismo. Es evidente que ningún terrorismo es igual en ningún país
del mundo y ningún conflicto es exactamente igual a otro en otro
país; por lo tanto, las referencias a los contextos internacionales
son eso, referencias, nunca se subraya que este conflicto es igual a
otro. Las luchas contra el terrorismo se deben hacer en base al
derecho, a la proporcionalidad. En esta Cámara siempre hemos estado
de acuerdo en eso. No se deben analizar sólo las consecuencias, sino
los métodos que se están utilizando para la resolución de los
conflictos exclusivamente terroristas, que al final se justifican
porque han ocasionado que la coyuntura política interna del país
evolucione de una forma distinta, que aparentemente no tendría que
tener una relación directa con el conflicto checheno. Hoy nos
encontramos con que el presidente del Gobierno tiene una
consideración especial sobre este conflicto y me parece que este
conflicto tiene otros intereses que los de la lucha contra el
terrorismo. (El señor Robles Fraga pide la palabra.)



El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tiene la palabra el señor
Robles.




El señor ROBLES FRAGA: Señor presidente, de acuerdo con los demás
grupos parlamentarios, habíamos preparado una declaración sobre este
tema, que será tramitada como iniciativa parlamentaria, pero es bueno
que quede reflejado en acta que todos los grupos están de



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acuerdo en un texto que dice lo siguiente: La Comisión de Asuntos
Exteriores, preocupada por la grave situación en Chechenia y por los
sufrimientos que las acciones armadas están produciendo entre la
población civil, afirma la necesidad urgente del diálogo para acabar
con el conflicto de Chechenia. Señala que el respeto a los derechos
humanos y al derecho humanitario son obligaciones ineludibles para
todos los Estados del Consejo de Europa. Insta a las partes
a permitir el acceso de las organizaciones humanitarias a la zona, muy
especialmente en ayuda de las poblaciones desplazadas; a establecer
corredores humanitarios y a facilitar el retorno, en su caso, de los
refugiados. Condena el recurso del terrorismo y apoya la lucha contra
todas sus formas y manifestaciones, y recuerda la necesidad de que el
uso de la fuerza sea proporcionado y evite, en la medida de lo
posible, daños a la población civil. (El señor Navas Amores pide la
palabra.)
Este es el texto de la declaración que tiene el acuerdo de todos los
grupos, salvo que el señor Navas diga ahora lo contrario. El texto ha
circulado ampliamente y, por tanto, creo que refleja el espíritu de
esta Comisión.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Aceptamos la declaración,
pero no como declaración a la Comisión, sino que pasará al acta para
ser tramitada parlamentariamente como corresponde.

Señor Navas, en este caso, ¿tiene algo que añadir S.S.? (El señor
Robles Fraga: En este caso el señor Navas podrá presentar enmiendas.)



El señor NAVAS AMORES: Muchas gracias por orientar la labor
parlamentaria de este portavoz.

Acabo de tener conocimiento de esta declaración. Es más, la ha leído
el señor Robles Fraga antes que yo lo hiciera sobre el texto que
tengo sobre la mesa. Mi grupo en este momento se integra en la
voluntad de consensuar un texto. Pero como acabo de conocerlo, no es
fruto del consenso de mi grupo y, por ello, en la línea que ha
argumentado el señor presidente, en el sentido de que se inicia un
procedimiento, nosotros intentaremos incorporar aquellos elementos
que nosotros creemos necesarios para el consenso. (El señor Estrella
Pedrola pide la palabra.)



El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tiene la palabra el señor
Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Señor presidente, quiero expresar nuestro
acuerdo con el texto que se incorpora al acta de esta Comisión y que,
como se ha anunciado, será tramitado como iniciativa parlamentaria.

Quiero aprovechar mi intervención para reproducir ese trámite con
otra materia que, en consulta con otros portavoces, hemos estimado
que era oportuno que hubiese un pronunciamiento en esta Comisión. Se
hará igual. Voy a leer un texto que cuenta con el visto bueno de los
distintos portavoces con los que he podido estar hablando y que
igualmente se tramitaría como iniciativa parlamentaria, pero sería la
expresión de la voluntad de los portavoces de los grupos
parlamentarios en esta Comisión. Diría así: La Comisión de Asuntos
Exteriores del Congreso de los Diputados declara que la pena de
muerte es un acto cruel e inhumano
y un recurso inaceptable como medio de impartir justicia.

Manifiesta su profunda preocupación ante la situación del ciudadano
español Joaquín José Martínez, condenado a muerte en el Estado de
Florida, Estados Unidos. Expresa su pleno respaldo a las actuaciones
que se vienen realizando para la revisión del proceso legal seguido
en el Estado de Florida. Por todo ello, insta al Gobierno a continuar
prestando todo el apoyo necesario para evitar la ejecución de la
sentencia contra Joaquín José Martínez y a promover, en el marco de
Naciones Unidas, la adopción de una moratoria universal de la
aplicación de la pena de muerte con el objetivo de su abolición.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Como en el caso anterior,
señor Estrella, aceptamos a trámite este pronunciamiento sin que sea
estimado, hoy por hoy, como una declaración de la Comisión. (El señor
Robles Fraga pide la palabra.)
Tiene la palabra el señor Robles.




El señor ROBLES FRAGA: Señor presidente, para que conste en acta
quiero decir que a veces la urgencia de los acontecimientos exige que
seamos imaginativos e ingeniosos con el reglamento y ésta es una de
ellas. Yo creo que es bueno que esta Comisión haga suyo el texto que
acaba de leer el portavoz socialista, señor Estrella. Mi grupo lo
apoya, igual que ha apoyado iniciativas semejantes en el Senado. Es
importante que esta Comisión vuelva a recordar no solamente la
necesidad de que se solucione el caso de ese compatriota nuestro
condenado a muerte en Florida, sino que se reitere la posición de
esta Comisión y de todo el Parlamento español en contra de la pena de
muerte en España y en el mundo, en el seno de nuestro ordenamiento
jurídico y constitucional y en el seno del ordenamiento
internacional. Esa ha sido una posición tradicional de mi grupo y de
los demás grupos dentro de la Unión Europea y el Consejo de Europa y
es bueno que empecemos a trasladar también esa exigencia a quienes
comparten con nosotros principios democráticos y valores políticos.

(El señor Navas Amores pide la palabra.) ¿Desea intervenir también,
señor Navas? (Asentimiento.)



Tiene S.S. la palabra.




El señor NAVAS AMORES: Señor presidente, intervengo para fijar la
posición de mi grupo y quede constancia en acta de la voluntad del
Grupo Parlamentario de Izquierda Unida en esta proposición. Es una
permanente y constante reivindicación la eliminación de esta pena
cruel y salvaje, como es la pena de muerte. Esa necesidad se plasma
todavía más cuando vemos cómo se siguen ejecutando personas, sobre
todo cuando esas personas tienen una proximidad mayor a nosotros como
en este caso el ciudadano español, que se ve reflejado en la
proposición.

Con el deseo de que nunca más volvamos a tener que hacer reafirmación
de estos principios, mi grupo está representado en esa proposición.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Cerramos este punto
extraordinario, puesto que no estaba en elorden del día.




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PREGUNTAS (continuación):



- DEL SEÑOR ROBLES FRAGA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO, SOBRE SITUACIÓN EN LA QUE SE ENCUENTRA EL PROCESO DE PAZ EN
COLOMBIA. (Número de expediente 181/002751.)



El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Pregunta número 6, del señor
Robles Fraga, sobre situación en que se encuentra el proceso de paz
en Colombia.




El señor ROBLES FRAGA: Señor presidente, no me extenderé, entre otras
cosas porque estamos pendientes de debatir los presupuestos de la
sección 12 en la Comisión de Presupuestos.

Mi pregunta va dirigida a conocer la situación en que se encuentra el
proceso de paz en Colombia. Muchos españoles compartimos el deseo
unánime de paz de los colombianos y la necesidad de que esa República
hermana pueda encontrar un camino que signifique la terminación de la
violencia y la destrucción de la esperanza y del futuro para todos
los colombianos que significa hoy la guerra interna que sufre
Colombia. Naturalmente, aprovecho esta ocasión para reiterar el apoyo
de mi grupo a las instituciones democráticas y constitucionales
colombianas, que tienen muchos asuntos graves y difíciles que
resolver, pero que en este proceso deben encontrar siempre el apoyo
caluroso y afectuoso de los partidos políticos y de los grupos
parlamentarios españoles y yo creo que de todos los españoles en
general.

Señor secretario de Estado, esa es la pregunta y esas son mis
observaciones.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tiene la palabra el señor
secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Como sabe S.S., el presidente
Pastrana autorizó el establecimiento de una zona de distensión al sur
del país a fin de crear un clima propicio con las FARC, que es la
primera guerrilla de Colombia. Hoy se puede hablar ya de mesas de
diálogo, de mesas de negociación con la guerrilla, e incluso se ha
acordado una agenda de 12 puntos que, si prospera, va a suponer una
profunda transformación del Estado y de la sociedad colombiana.




Es esperanzadora la declaración que realizaron el pasado 16 de
octubre el presidente Pastrana y las FARC para anunciar que las
negociaciones de paz se iniciarían, como así ocurrió, el 24 de
octubre. Esa declaración dice que ambas partes reiteran su voluntad
de seguir trabajando en la búsqueda de una solución política
negociada al conflicto, con una agenda que permita un acuerdo para
encontrar la paz de los colombianos. En lo que se refiere a las
dificultades existentes con el Ejército de Liberación Nacional,
pueden disminuir en un futuro próximo si se pone en libertad a los
ciudadanos secuestrados en poder de la organización. En ese marco,
creemos que es fundamental el apoyo de la comunidad internacional
para hacer ver la insurgencia
y la necesidad de entrar en una nueva fase política que ofrezca un
mejor futuro para Colombia.

En su momento, cuando las circunstancias lo aconsejen y ambas partes
lo soliciten, podrá formularse algún tipo de acompañamiento
internacional de las negociaciones, que tan útil fue en otras
regiones de Iberoamérica. España ha manifestado repetidamente tener
una disposición incondicional para ayudar y, desde luego, sabrá estar
a la altura de las necesidades. No obstante lo dicho anteriormente,
no hay que perder nunca de vista que se trata de un proceso largo y
difícil, que tiene avances y retrocesos, con un potencial para
generar fácilmente falsas esperanzas y muchas frustraciones. Resulta
conveniente, por tanto, establecer todos los medios para mantener
abierto el diálogo y que ninguna de las partes abandone la mesa de
negociación. La alternativa sólo llevará a la profundización y
generalización del conflicto y, desde luego, a extender la
inseguridad por toda la región.




- DEL SEÑOR ROBLES FRAGA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO, SOBRE RESULTADOS DE LA CUMBRE ENTRE LA UNIÓN EUROPEA,
AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, CELEBRADA EN RÍO DE JANEIRO (BRASIL).

(Número de expediente 181/002753.)



El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Pregunta número 7. Para su
formulación, tiene la palabra el señor Robles Fraga.




El señor ROBLES FRAGA: Esta pregunta trae origen de la cumbre entre
la Unión Europea, América Latina y el Caribe, celebrada en Río de
Janeiro. Es una buena ocasión, aunque sea brevemente, para recordar
el papel que tuvo el Gobierno de España en la promoción de esa
reunión, el allanamiento de las dificultades y las dudas que
suscitaba entre nuestros socios europeos la conveniencia y la
oportunidad de esa cumbre.

Es evidente que nuestro país ha tenido siempre, desde su ingreso en
la Comunidad Europea, un papel impulsor de las relaciones entre
Europa y los países de Iberoamérica, pero esta cumbre es algo más que
eso, es la constatación de que tanto América Latina y el Caribe como
la Unión Europea están dispuestos a jugar un papel cada vez más
importante en el mundo y están dispuestos, además, a ser socios
prioritarios, de primer nivel, para consolidar un espacio en el que
no solamente se comparten intereses económicos y comerciales sino,
sin duda, valores y principios democráticos basados en el respeto de
los derechos humanos. Por eso, yo quisiera que constara en esta
Comisión la atención que todos nosotros prestamos a las relaciones
entre Europa y América Latina y el papel de España en la promoción de
esas relaciones, y me gustaría que el secretario de Estado informara
de los resultados más destacables de esa cumbre.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tiene la palabra el señor
secretario de Estado.




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El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): La cumbre de Río concluyó con
dos documentos: una declaración política, la declaración de Río, y
otro titulado prioridades para la acción. Éstos están divididos en
tres capítulos, uno de carácter político, otro económico y comercial,
y un tercero relativo a la dimensión cultural, educativa y humana.

La declaración es un pronunciamiento en 69 puntos de los principios
generales subyacentes en las relaciones eurolatinoamericanas
caribeñas en el campo político, económico y cultural. Esta definición
se ve completada por el segundo documento, las prioridades para la
acción, en el que se identifican 55 ámbitos de orientación para una
futura actuación conjunta. Las prioridades abarcan múltiples campos y
van desde intercambios de puntos de vista en los organismos
internacionales hasta el apoyo a las pequeñas y medianas empresas.

Como usted bien ha dicho, nuestro país jugó un papel clave en la
preparación y en los resultados de la cumbre de Río, tanto mayor
cuanto que no todos nuestros socios de la Unión percibían de forma
tan inmediata como nosotros el interés que Iberoamérica representaba
desde un punto de vista estratégico para la Unión; de ahí que nos
viésemos obligados en muchas ocasiones a realizar en primer lugarun
esfuerzo de convicción con nuestros socios.

La propia idea de la celebración de una cumbre fue propuesta
inicialmente por el presidente Aznar en el año 1996, junto con el
presidente Chirac. España jugó también un papel importante a la hora
de determinar quiénes serían los asistentes a la cumbre (la totalidad
de los Estados de América Latina, Europa y el Caribe); cuál sería la
agenda de la misma, que se basó en un memorándum conjunto presentado
por España y Francia; el carácter y naturaleza que debían tener los
documentos finales, o la necesidad de establecer un mecanismo de
seguimiento, entre otros aspectos.

España también jugó un papel motor a la hora de conseguir la
aprobación por parte de la Unión del mandato de negociación de una
zona de libre comercio entre la Unión Europea, Mercosur y Chile, sin
duda uno de sus resultados más importantes, a pesar de su
planteamiento al margen de la cumbre. Ese papel determinante vino a
ser reconocido de alguna manera por todos los asistentes a la cumbre
de Río cuando, por unanimidad, decidieron aceptar la propuesta del
presidente Aznar de que la próxima cumbre de jefes de Estado de la
Unión Europea y América Latina y el Caribe tuviese lugar en España en
el primer semestre del año 2002.

El balance final de la cumbre de Río es altamente satisfactorio para
las dos regiones, y bien es cierto que podría utilizarse la palabra
histórico para describir el acontecimiento en la medida en que la
cumbre de Río ha marcado una inflexión cualitativa en la evolución de
las relaciones entre la Unión Europea, América Latina y el Caribe.

En el ámbito político, la cumbre ha establecido una asociación
estratégica entre América Latina y el Caribe. Esto significa que la
Unión Europea reconoce a América Latina y al Caribe como un socio de
primer orden en la escena internacional. América Latina y el Caribe
ya no es para la Unión Europea una región secundaria, como lo era
antes
de la entrada de España y Portugal en la entonces denominada
Comunidad Económica Europea.

Pero no sólo es esto, es que además la Unión Europea ha reconocido en
la cumbre de Río que el socio de primer orden que es América Latina y
el Caribe, es un socio con el que comparte unos mismos valores
políticos, culturales y económicos, lo que constituye una base real
sobre la cual se podrá construir una auténtica asociación entre ambas
zonas. Este principio tendrá en el futuro, y así se recoge en los
documentos finales de la cumbre, aplicaciones prácticas efectivas en
la medida que se prevé la colaboración de la UE, América Latina y el
Caribe en algunos ámbitos de la política internacional desde Naciones
Unidas hasta la OMC, pasando por la reforma de la arquitectura
financiera internacional o la cooperación en el ámbito de la lucha
contra la droga.

Mediante la celebración de la cumbre la Unión se ha reforzado como
actor político global y ha evidenciado su deseo de reforzar su
presencia política, económica y cultural en esa región del mundo. Ese
mismo reforzamiento de su capacidad de actuación global se ha dado
también para América Latina y el Caribe, y hay que recordar que esta
es la primera vez en la historia que America Latina y el Caribe se
han presentado con una sola voz. Lo que ha habido realmente ha sido
la consolidación de dos actores internacionales- regionales en un
orden multipolar, como son la Unión Europea y América Latina y el
Caribe, la incorporación de América Latina y el Caribe a la raíz
constitutiva misma de la Unión y el establecimiento de una alianza al
más alto nivel político entre ambas regiones, susceptibles de generar
a medio plazo actuaciones conjuntas. Esto es algo que a nosotros los
españoles, que somos europeos pero también iberoamericanos, sólo nos
puede dejar llenos de satisfacción.

En el ámbito económico creo que tampoco es exagerado afirmar que la
cumbre, y este era el planteamiento inicial español, ha actuado
también como útil instrumento para forzar progresos sustantivos en
las negociaciones de los acuerdos de libre comercio con Mercosur,
Chile y México. Esto ha sido también especialmente evidente en el
caso de las relaciones con Mercosur y Chile. Es probable que sin la
presión ejercida por la cumbre sobre los socios más reticentes a
aprobar un mandato de negociación de un acuerdo de libre comercio con
Mercosur y Chile, el mandato no se hubiese aprobado nunca, se hubiese
aprobado mucho más tarde o hubiese sido desde luego mucho más
diluido. Como ustedes saben, durante la cumbre de Río se alcanzó
después de complicadas negociaciones el acuerdo de iniciar durante
este mismo año 1999 la negociación de un acuerdo de libre comercio
con Mercosur y Chile. Por su parte, las negociaciones con México han
discurrido también en paralelo a los preparativos de la cumbre y hoy
hay perspectivas muy alentadoras sobre su pronta conclusión.

Independientemente de los acuerdos con México, Mercosur y Chile,
durante la cumbre de Río también se ha dibujado en las intervenciones
de algunos mandatarios la ambiciosa perspectiva de una liberalización
progresiva y recíproca del comercio birregional de bienes y
servicios, con la eventual creación a medio o largo plazo de una zona
de libre comercio de alcance interregional. Por lo demás, las
prioridades de acción emanadas de la cumbre de Río



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prevén la cooperación entre ambas regiones en ámbitos económicos y
comerciales muy concretos y que sin duda permitirán a medio plazo una
mayor transparencia y eficacia de nuestros flujos de comercio e
inversiones.

En el ámbito de la cooperación interregional la cumbre ha decidido
unos ejes prioritarios para los próximos años, poniendo el énfasis en
la colaboración en temas educativos, ciencia y tecnología y
culturales, con el convencimiento de que las relaciones entre ambas
regiones sólo sean realmente fructíferas en la medida que nuestras
sociedades sean más justas y más equitativas.

Me complace que la cumbre haya establecido también unas garantías de
seguimiento y continuidad, de modo que podamos tener la certeza de
que el encuentro de Río no fue un hecho aislado, sino que
efectivamente es el inicio de una nueva fase de relaciones más ricas,
más sólidas y más institucionalizadas. Puede estar usted convencido
de que este Gobierno no escatimará esfuerzos para asegurar que la
segunda cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea,
América Latina y el Caribe, que tendrá lugar en España en el año
2002, sea un verdadero éxito.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Hay una cuestión relacionada
con la pregunta número 8, del Grupo Parlamentario Socialista.

Señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Se ha acelerado el funcionamiento de la
Comisión, encontrándose algunos diputados de mi grupo votando en
otra. Ahora bien, este minuto que usted me ha dado me va a permitir
mantener la intervención de mi compañera la diputada doña Belarmina.

Deseo aprovechar que estoy en el uso de la palabra para anunciar el
aplazamiento de la pregunta número 13. El enunciado de la pregunta
era si el ministro de Asuntos Exteriores, don Abel Matutes, por todos
conocido, tenía intención de desautorizar las palabras por él
pronunciadas en la puerta de esta Comisión después de un largo debate
sobre el caso Pinochet, en el sentido de que si el señor Straw
decidía adoptar una acción por razones humanitarias, el Gobierno
español no recurriría.

Evidentemente, una pregunta dirigida al señor ministro de Asuntos
Exteriores sobre la actuación del señor Matutes no tiene mucho
sentido que la conteste el señor Villalonga, por muy buena relación
que tengan entre ellos. Por tanto, queda aplazada esa pregunta.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Evidentia pater, como se
decía en los documentos de filosofía pura.




- DE LA SEÑORA MARTÍNEZ GONZÁLEZ, (GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO),
SOBRE SITUACIÓN EN QUE SE ENCUENTRA EL DESARROLLO DEL PLAN DE PAZ DE
NACIONES UNIDAS PARA EL SAHARA OCCIDENTAL. (Número de expediente 181/
002761.)



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra doña Belarmina Martínez
González para plantear la pregunta número 8.

La señor MARTÍNEZ GONZÁLEZ: Esta pregunta está relacionada con la
eterna situación de un referéndum, que parece se complica. El Grupo
Socialista plantea al señor ministro, en este caso al señor
secretario de Estado, que tenga la amabilidad de informar a esta
Comisión y a este grupo sobre la situación en que se encuentra el
desarrollo del Plan de paz, ahora llamado Plan de arreglo, para la
celebración del referéndum en el Sahara Occidental.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): El secretario de Estado
tiene la palabra.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): El 28 de octubre de 1999 se
hizo público el último informe presentado por el secretario general
de Naciones Unidas sobre la situación del Sahara Occidental.

Antes de abordar los aspectos sustantivos que sobre el plan contiene
dicho informe, convendría recordar que sobre la base del anterior,
que fue presentado el 8 de septiembre de este mismo año, fue aprobada
la Resolución 1263 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en
virtud de la cual se prorrogó el mandato de la misión de Naciones
Unidas, la Minurso, hasta el 14 de diciembre de este año. Antes de
que esa fecha se alcance, el secretario general de Naciones Unidas
habrá presentado un nuevo informe con una valoración global sobre los
progresos realizados a lo largo del mes de noviembre y principios de
diciembre y sobre las perspectivas inmediatas del proceso. Cuestión
clave en el Plan de arreglo, cuyo desenlace consistirá en la
celebración del referéndum en principio previsto para el 31 de julio
del 2000, es sin duda el proceso de identificación de votantes y
apelaciones. Hasta el 15 de julio de 1999 habían sido identificadas
en total 147.249 personas, de las cuales 84.251 fueron aceptadas como
aptas para votar en el referéndum; esto significa que 62.998 personas
han sido rechazadas por la Comisión de identificación como posibles
votantes. Asu vez, a partir del 6 de septiembre de 1999 se han
reanudado las operaciones de identificación de posibles votantes
pertenecientes a las llamadas agrupaciones tribales controvertidas,
que en total suman unos 64.500 individuos. Hasta el 22 de octubre de
1999 han sido identificados en los centros habilitados a tal efecto
29.818 miembros de estas agrupaciones tribales. Las operaciones de
identificación de miembros de las agrupaciones tribales
controvertidas, según el calendario provisional presentado en mayo de
este año, debería concluir en diciembre de 1999. No obstante, el
proceso de identificación de las personas de esas tribus ha acumulado
-como conocen SS.SS.- cierto retraso, bien por acontecimientos
imprevistos, como la muerte del rey Hassan II que motivó la
suspensión de las tareas de identificación durante tres semanas en
señal de duelo desde el 24 de julio, bien por problemas relacionados
con la disponibilidad de jeques para la identificación de los
integrantes de las diferentes tribus y sus fracciones. En cualquier
caso, el último informe del secretario general de Naciones Unidas
considera que de mantenerse el ritmo actual de identificación y la
cooperación entre las partes, las tareas de identificación de las
tribus



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controvertidas habrá concluido a más tardar a mediados de enero del
año 2000.

Hasta el 18 de diciembre de 1999, la Minurso había recibido un total
de 79.125 recursos; la mayoría de los presentados hasta la fecha son
por personas excluidas de la primera parte de la lista provisional de
personas aptas para votar, que se publicó el 15 de julio de 1999, y
los restantes 14.053 recursos son contra la inclusión de determinados
individuos en la primera parte de esa misma lista.

Debido por una parte al elevado número de peticionarios de las
agrupaciones tribales controvertidas, y por otra a los miles de
recursos planteados basados mayoritariamente y como nuevo elemento de
prueba no tanto en la aportación documental, sino en la presentación
de testigos, es previsible que la Comisión de identificación necesite
bastante más tiempo para llevar a término su tarea y un mayor número
de personas que el inicialmente calculado. El más reciente informe
del secretario general estima que al margen de eventuales futuros
recursos de miembros de las tribus controvertidas, como conocen
actualmente en proceso de identificación, la resolución de los 80.000
recursos presentados hasta el 18 de septiembre se alargará de diez a
doce meses. Asimismo, se indica en el informe que además de los 30
actuales se necesitarán otros 36 miembros para el desarrollo de las
labores de la Comisión de identificación junto con el personal de
apoyo logístico.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tiene la palabra la señora
Martínez.




La señora MARTÍNEZ GONZÁLEZ: La presentación de esta pregunta no se
debe a la casualidad. En el mes de septiembre se han producido
enfrentamientos en El Aaiún entre las diferentes comunidades, la
marroquí y la saharaui. Para el Grupo Socialista y concretamente para
el Grupo Socialista canario, todo lo que ocurra en el África
occidental tiene una especial importancia.

Tal como ha dado los datos el señor secretario de Estado, parece que
todo esté bien y que esto era reclamación por parte de Marruecos, no
de las tribus. Marruecos invalida 80.000 decisiones de la Minurso.

Esto, en términos políticos y de calendario, viene a significar un
nuevo proceso de identificación. Al Grupo Socialista le parece grave
que estén ocurriendo estas cosas y que desde el Gobierno no se tenga
ninguna iniciativa. Sabemos, y lo hemos comentado en esta Comisión en
varias ocasiones, que la potestad para tener iniciativas en ese
conflicto está en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pero
también sabemos que España no puede quedarse al margen. Aceptar sin
más el veto que Marruecos impone a España para que no haya ni una
sola persona en la Minurso, con excepción de un documentalista, por
un lado es olvidar el papel que jugó España a la hora de entregar el
territorio, y por otro lado estar desaparecidos en un proceso que,
por otra parte, después de lo ocurrido en Timor, debería hacer
reflexionar a este Gobierno que no podemos estar al margen; no
podemos ser líderes de la situación, pero la opinión del Grupo
Socialista es que no debemos estar al margen. No debemos estar al
margen porque si se celebra el referéndum y se reproduce una
situación como la de Timor -que todo hace pensar que puede ocurrir-
significaría no aceptar el resultado del
referéndum; en caso de que los saharauis ganaran ese referéndum
y hacer del antiguo Sahara un país independiente, no se sabé cuál sería
la posición de España. ¿Estaríamos en disposición política de jugar
el papel que Portugal jugó en Timor o nos iba a pillar tan
desprevenidos como pilló a Naciones Unidas la reacción que se produjo
en Timor? Desde nuestra valoración, lo sorprendente es que Naciones
Unidas no estuvieran preparadas para la reacción que tuvo lugar en
Timor. Portugal sí estuvo preparado, y de alguna manera estuvo a la
altura de las circunstancias. Creemos que el Gobierno de España debe
insistir en desbloquear el veto que Marruecos ha puesto sobre nuestra
presencia en este conflicto y tener presencia en la Minurso; España
debe tener algo que decir en este proceso que no se ve nada claro. La
suspensión del proceso de identificación, según los datos que
nosotros tenemos, no fue de tres semanas sino de 45 días.

Efectivamente, después de la muerte del rey se produce una situación
distinta. Ya que el Gobierno del Partido Popular está en esto de la
marcha atrás, quiero decirle que se produjo una situación parecida,
salvando todas las distancias, a la que se vivió en España con la
muerte del dictador. Los grupos de oposición recobran nuevas
esperanzas y salen a la calle. En el mes de septiembre, se produjo un
conflicto grave en El Aaiún, unas manifestaciones de estudiantes
secundadas por obreros de la empresa de fosfatos, y según todos los
medios de comunicación hubo dos muertos y varios detenidos, así como
saqueos y destrucción de viviendas de saharauis. Esta es una cuestión
gravísima que alerta de que las cosas no están pacificadas. Todo lo
que ocurra en el África occidental afecta en primer lugar a los
habitantes de esa zona, pero también afecta a las islas Canarias, que
son territorio frontera de la Unión Europea y territorio frontera de
España. Por tanto, creemos que el Gobierno no debe mantenerse en esa
posición pasiva de que nosotros hoy no podemos hacer nada y estamos
aceptando el veto de Marruecos sin protestar. Los saharauis han
vetado la presencia de Francia en la Minurso y el Consejo de
Seguridad ha hecho caso omiso de ese veto, pero sí mantiene el veto a
los españoles.

Ligado al problema de los saharauis, nos gustaría dejar hoy aquí
claro que la situación que vive el pueblo saharaui está muy
relacionada con la llegada de pateras a las islas Canarias; está muy
relacionada, porque tenemos información de que casi el 50 por ciento
de los jóvenes que están llegando a nuestras islas son ciudadanos
saharauis. No pueden demostrarlo con papeles, tienen gran dificultad
para demostrar su condición de saharauis, y están siendo enviados al
Gobierno de Marruecos, vía Melilla. Creemos que esta situación
merecería una reflexión y un análisis por parte del Gobierno.

No puedo intervenir hoy sin dejar de alertar al Gobierno sobre el
grave problema que se está creando en las islas por el senador del
Partido Popular de Fuerteventura que ha hecho unas declaraciones que
crean alarma social y provocan sentimientos de rechazo y de
xenofobia. Por otra parte, sabemos que el Ministerio del Interior ha
sacado fuera de las islas, en 72 horas, entre 1.300 y 1.400 de las
1.500 personas que han llegado este año; es decir, han salido, no
están allí. Sabemos que este es un problema que los saharauis
analizan de distinta forma que nosotros. Ellos opinan, lo han dicho
públicamente y así ha salido en la prensa, que



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es el Gobierno de Marruecos el que está facilitando a los jóvenes
saharauis que salgan del territorio para que no estén en el momento
de las votaciones. En cualquier caso y sea como fuere, en este
momento hay problemas gravísimos en el antiguo territorio español del
Sahara español, Sahara occidental hoy, territorio entregado a
Marruecos por el último Gobierno del general Franco.

Nuestro grupo quiere plantear al Gobierno este tema como una cuestión
preocupante, como una cuestión de la que no debemos seguir
quedándonos pacíficamente al margen como si no nos afectara. Nos
afecta lo que está ocurriendo, que en la práctica significa que
Marruecos trata de impedir que se celebre el referéndum, porque su
reclamación sobre 80.000 expedientes significa un nuevo proceso de
identificación. Con esta reclamaciones no está nada claro que se
pueda celebrar el referéndum en el mes de julio, y con los incidentes
tan graves del mes de septiembre, desde luego, no está nada claro que
se vaya a respetar el resultado del referéndum y que no haya un
problema de violencia grave en el territorio del Sahara.

La explicación que hoy nos da el señor secretario de Estado se parece
un poco a las cifras que nosotros tenemos, pero no en la
interpretación, no en el análisis político, no en la actitud de estar
preocupados, de estar alerta y de tener una actitud más positiva, y
sobre todo una presencia activa en la resolución del conflicto.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tiene la palabra el señor
secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Simplemente decir que como la
señora diputada ha señalado muy bien que el proceso de
descolonización del Sahara, como lo fue el de Timor, no fueron
ejemplares; España y Portugal no pueden estar orgullosos de lo que
ocurrió en esa década del setenta en esos dos territorios.

Es práctica también que en los procesos de descolonización las
potencias coloniales no estén presentes en la organización de
referéndum o de solución a la libre autodeterminación de los
territorios. Es práctica internacional. De la misma forma que
Indonesia vetó la presencia de fuerzas armadas portuguesas en el
territorio de Timor, Marruecos en un legítimo derecho puede poner,
como así ha hecho, dificultades a la presencia española en Minurso.

Eso no quiere decir que el Gobierno español no tenga nada que decir,
y repito lo que dije en algún momento en esta Comisión: España tiene
un deber moral con el Sahara como mal potencia colonizadora y mal
potencia descolonizadora, pero también creemos en la legalidad
internacional de Naciones Unidas y creemos que Naciones Unidas tienen
que resolver el tema del referéndum de autodeterminación del Sahara
occidental y confiamos en los mecanismos de soluciones políticas y
jurídicas de Naciones Unidas en el territorio.

Eso no quiere decir que no nos preocupe ni nos deje de interesar la
situación del Sahara. Nos preocupa, nos interesa y apoyamos por
supuesto todas las acciones de Minurso y de Naciones Unidas para
poder llevar a cabo en las fechas previstas el referéndum de
autodeterminación. Esto tampoco
obsta para comprender la dificultad del proceso de identificación
en el que Marruecos legítimamente puede interponer recursos como los
puede interponer también y así lo ha hecho el Frente Polisario, y
esperemos también en la capacidad de Naciones Unidas el resolver esos
recursos y acelerar al máximo para poder cumplir los plazos del
referéndum.




- DELSEÑOR ROBLES FRAGA(GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR), SOBRE OPINIÓN
DEL GOBIERNO ACERCA DE LA SITUACIÓN INSTITUCIONAL Y POLÍTICA
EXISTENTE EN VENEZUELA. (Número de expediente 181/002762.)



El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Pasamos a la pregunta número
9, de don José María Robles Fraga.




El señor ROBLES FRAGA: España ha seguido siempre con mucha atención y
mucho cariño las cosas de Venezuela. La reciente visita del
presidente de esa república Hugo Chávez a España, demuestra la
intensidad del diálogo político y de los vínculos y contactos de todo
tipo.

Venezuela está en un proceso de reforma importante, es probablemente
la reforma más ambiciosa de todas las que se han puesto en marcha en
las últimas décadas en ese país, que suscita algunos interrogantes,
muy especialmente sobre la capacidad de las mayorías existentes hoy
en Venezuela para institucionalizar o reformar la institucionalidad
democrática venezolana sin que eso signifique perjuicio para el
sistema, equilibrio de poderes, respeto a las minorías, y los
principios y mecanismos básicos de una democracia consolidada como es
la democracia venezolana.




Por eso pregunto al secretario de Estado en qué momento, en qué
situación se encuentra el proceso de reformas políticas y
constitucionales en Venezuela, que en estos mismos días y
naturalmente con la polémica que generan siempre estos procesos, está
a punto de desembocar en la aprobación de un texto y en la
convocatoria de un referéndum para la aprobación de una nueva
Constitución en Venezuela.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tiene la palabra el señor
secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Es obvio la importancia que
tiene Venezuela para el contexto americano y para las relaciones con
España, y por ello también es obvio decir que el Gobierno siguió con
la máxima atención todo el proceso iniciado con la elección de Hugo
Chávez por abrumadora mayoría como presidente de la república en
diciembre de 1998.

Las elecciones presidenciales, que desmintiendo además algunas
inquietudes transcurrieron con la más absoluta calma, resultaron
impecables desde el punto de vista democrático, limpias y
transparentes. El ampio respaldo popular permitió a Chávez poner en
marcha ese profundo procesode reformas en que se encuentra inmerso el
país.




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En consonancia con la importancia de las relaciones
hispanovenezolanas, Chávez, ya presidente electo como saben SS.SS.,
visitó España el pasado mes de enero, siendo su primer viaje fuera de
Iberoamérica. En esa ocasión se entrevistó, tanto con el ministro de
Asuntos Exteriores como con el presidente del Gobierno, a quienes
adelantó los principales aspectos de lo que él califica como la
revolución pacífica.

El presidente del Gobierno por su parte incluyó a Venezuela como una
de sus escalas en la gira sudamericana el pasado mes de julio.

Durante la visita se tuvo oportunidad de pulsar la situación del
país, pocos días antes de las elecciones a la Asamblea Nacional
Constituyente que tuvieron lugar el 25 de julio; se tuvo ocasión
asimismo de tener contacto con los partidos de oposición y transmitir
ante el Parlamento y las autoridades de Gobierno un claro mensaje en
favor de la necesidad de respetar el sistema democrático, la
separación de poderes y las reglas del juego en materia económica.




Durante la reciente visita de trabajo del presidente Chávez a España,
el pasado día 25, el presidente del Gobierno reiteró la confianza en
el proceso constituyente, que de la mano de una nueva Asamblea
Nacional elegida culminará en la redacción de la nueva Constitución
que será sometida a referéndum a primeros del próximo mes de
diciembre. El Gobierno considera que hasta ahora el desarrollo del
proceso político inspirado por Hugo Chávez responde a la voluntad
democrática reiteradamente expresada por el pueblo venezolano, que ha
dado a Chávez la Presidencia de la república y ha otorgado a su
partido y a sus partidarios una amplísima mayoría en la Asamblea
Constituyente. Es evidente que las instituciones y los principios
diseñados por la nueva Constitución, y sobre todo la puesta en
práctica de su texto a partir de su entrada en vigor, implicarán un
cambio importante en la estructura política, económica y social de la
república de Venezuela. El Gobierno, que continuará atento a la
evolución de los acontecimientos, confía que en el debate
constitucional en curso se culmine con el reforzamiento de la
democracia en la estabilidad económica y en la justicia social como
condiciones indispensables para superar una grave crisis que está en
el origen del proceso hoy abierto.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Muchas gracias señor
secretario de Estado.

Damos paso al señor subsecretario para que pueda responder a las
preguntas que le afectan.




- DEL SEÑOR BURBALLA I CAMPABADAL (GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN,
CONVERGÈNCIA I UNIÓ), SOBRE FÓRMULA PROPUESTA POR EL SUBSECRETARIO DE
ASUNTOS EXTERIORES PARA QUE LA COMISIÓN DE ASUNTOS EXTERIORES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS PUEDA CONOCER IN SITU EL FUNCIONAMIENTO DEL
SERVICIO EXTERIOR. (Número de expediente 181/002770.)
- DEL SEÑOR BURBALLA I CAMPABADAL (GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN,
CONVERGÈNCIA I UNIÓ), SOBRE OPINIÓN DEL SUBSECRETARIO DE ASUNTOS
EXTERIORES ACERCA DE LA PROCEDENCIA DE QUE LA COMISIÓN DE ASUNTOS
EXTERIORES DE LA CÁMARA CONOZCA IN SITU EL FUNCIONAMIENTO DEL
SERVICIO EXTERIOR. (Número de expediente 181/002771.)



El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tiene la palabra el señor
Burballa, para formular las preguntas números 11 y 12.




El señor BURBALLA I CAMPABADAL: Señor subsecretario, sabe que nuestro
grupo pidió su comparecencia en el mes de junio para conocer la
posición del Gobierno respecto a la situación y el funcionamiento del
servicio exterior. Con esta pregunta hoy queremos volver sobre el
tema y seguir mostrando nuestro interés por el funcionamiento del
servicio exterior, y qusiéramos que se extendiera también al interés
de esta Comisión en las cosas que atañen a la mejora de nuestra
representación exterior y de sus funcionarios y servidores.

Con permiso del presidente voy a subsumir en una sola las dos
preguntas que había formulado al señor subsecretario, porque lo que
me interesa, señor subsecretario, son dos aspectos: uno, si usted
fuera tan amable de darnos el estado de situación y repaso de alguna
de las cuestiones que trató aquí en su comparecencia del mes de
junio, por ejemplo respecto a previsiones de apertura o cierre de
nuevas embajadas o consulados. Respecto a adquisiciones efectuadas,
si se han hecho por el nuevo sistema de arrendamientos financieros
y si se ha consumido parte del crédito disponible. Cómo va la
reubicación de los servicios del Ministerio en las nuevas
instalaciones o si ya hay conclusiones, que usted apuntaba en junio
como posibles para el mes de septiembre, sobre la evaluación de los
funcionarios de la carrera diplomática. Quisiéramos saber en qué
situación se encuentran estas y otras cosas de las que usted habló en
el mes de junio.

Entrando en el texto de las preguntas, a nuestro grupo le interesaría
conocer algunas cosas in situ, si fuera posible, pisando el recinto
de nuestras representaciones exteriores. Le voy a citar algunas. El
funcionamiento del sistema de contabilidad y de gestión
presupuestaria que usted anunció el pasado mes de junio y que incluía
funciones como el control de créditos, el seguimiento presupuestario
o la gestión de ingresos. Nuestro grupo está especialmente interesado
por los distintos tipos de tasas que se cobran por gestiones
consulares en las representaciones exteriores, por los criterios que
son utilizados por éstas y por los servicios consulares y por sus
posibles discrepancias. Otra cosa que nos interesaría conocer in situ
son los sistemas que en este momento estamos utilizando para
comunicaciones diplomáticas y su adaptación a las necesidades
actuales del servicio exterior. Podríamos extendernos al correo
electrónico y, yendo más allá, a la propia página web del Ministerio,
su situación actual, la valija, todos estos temas que también fueron
motivo de su intervención en el mes de junio. Nos interesa saber qué
sistemas de expedición de visados



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se están utilizando y cuáles son las iniciativas tomadas en las
distintas representaciones exteriores. Nos habló en el mes de junio
de la iniciativa para la expedición de visados turísticos en Moscú y
nos anunció que existía la previsión de extenderla a Kiev;
quisiéramos saber si ya funciona. Querríamos comprobar el
funcionamiento de las distintas agregadurías, con especial interés
por las comerciales y su funcionamiento en las embajadas. Nos
interesaría conocer el grado de implicación de los servicios
diplomáticos y consulares ante la gestión o trámite de documentos
realizados por las comunidades autónomas que tienen lengua propia,
como sucede en el caso de Cataluña, y los criterios por los que se
rigen los programas de dinamización cultural que llevan a cabo
nuestras embajadas, para comprobar que esa oferta cultural incluye la
pluralidad de lenguas y culturas del Estado. También, por ejemplo, el
grado de implicación de nuestras representaciones exteriores en la
promoción y proyección internacional de distintas iniciativas de
orden económico o de orden cultural que puedan promover distintos
agentes no gubernamentales de las propias comunidades autónomas.

Esto es, en definitiva, lo que entendemos, señor subsecretario, que
podía ser motivo de ese conocimiento in situ por el que nos hemos
interesado en nuestras preguntas y también al unísono de la fórmula
que usted nos proponga para que pueda llevarse a cabo. En todo caso,
le formulo las dos preguntas, tal como figuran en el orden del día.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tiene la palabra el señor
subsecretario de Asuntos Exteriores.




El señor SUBSECRETARIO DE ASUNTOS EXTERIORES (De Carvajal Salido):
Muchas gracias, señor Burballa, sobre todo por el interés que
demuestra en su pregunta por conocer y controlar, en el buen sentido
de la palabra, lo que es el funcionamiento del servicio exterior. Es
importante que esta Comisión de Asuntos Exteriores pueda no sólo
tratar los temas de fondo de la política exterior, sino controlar y
ayudar al Gobierno en lo que son los presupuestos de esa política
exterior o de esos temas de fondo como son todos los relativos a los
recursos humanos, financieros y a los temas logísticos de nuestras
embajadas y oficinas consulares en el exterior.

Al comienzo de su intervención, se ha referido a determinados asuntos
que, efectivamente, yo he tenido la ocasión y el honor de exponer en
esta Comisión, al hilo de preguntas de S.S. o de mi comparecencia
para explicar el proyecto de presupuestos, sección 12, del Ministerio
de Asuntos Exteriores. Con mucho gusto y rápidamente, porque entiendo
que el tiempo no permite otra cosa, voy a contestarle.




Apertura de nuevas embajadas y consulados.-No hay proyectos
inmediatos de cierre ni de apertura de nuevas oficinas consulares,
como creo recordar que dije en mi última intervención ante esta
Comisión. Lo segundo, no porque estimemos que no es necesario abrir
nuevas embajadas en determinados Estados donde todavía no tenemos
embajadores permanentes, como los Países Bálticos, alguna república
ex soviética en Asia Central o Chipre -ese sería el orden de
prioridad para nuevas aperturas-, sino porque la necesaria austeridad
y el control del gasto público no nos
permiten la apertura de estas embajadas, al menos a corto plazo. Como
digo, el orden de prioridad sería: Países Bálticos, Asia Central,
Chipre. Y no está contemplado el cierre de nuevos consulados.

Me gustaría explicar con un poco más de detalle la compra de
edificios, confirmando lo que entiendo haber expuesto en esta
Comisión. Cabría dividir nuestra actuación en tres partes: por un
lado, las compras de edificios, que estamos haciendo mediante el
nuevo sistema, que ya conoce la Comisión, de arrendamientos
financieros o leasing financiero. Ya hemos comprado por este
procedimiento el inmueble para la Cancillería del Consulado de España
en Puerto Alegre y estamos a punto de comprar otros dos: la
residencia del Consulado General en Río de Janeiro y la Cancillería
de la Embajada Española en Andorra -que, de concluirse, sería una
adquisición muy importante-, donde existe tradicionalmente una
situación de instalación inadecuada, sobre todo en términos
económicos. Al propio tiempo y con los recursos del Ministerio de
Asuntos Exteriores, con el capítulo 6 de inversiones, estamos
ultimando la compra directa, sin recurrir al sistema de leasing
financiero, de la Cancillería en Praga -que también necesita una
instalación nueva- de la residencia en Montevideo y de la residencia
en Caracas, en este caso para el cónsul general.

La tercera categoría de estas actuaciones la constituye la
continuación de la puesta en práctica de grandes proyectos de
instalación en determinadas capitales, a las que ahora me referiré,
para las que necesitamos y contamos, habida cuenta del volumen de
inversión que suponen, con la ayuda financiera del Patrimonio del
Estado. El ejemplo paradigmático de este sistema es la Embajada en
Berlín; se está construyendo -como probablemente conocerán SS.SS.-
una nueva cancillería y residencia en lo que era la antigua Embajada
de España en Berlín. Lo mismo cabe decir de Washington, donde
seguimos construyendo la nueva residencia de la Embajada; de la
futura Cancillería en Rabat, donde estamos aprovechando un solar
adquirido para este fin, y de Tokio, donde se proyecta la
construcción de un nuevo edificio sobre un solar que no es de
propiedad pero sí de uso del Estado español. También está en proyecto
la construcción de la nueva Cancillería para la Embajada bilateral en
Italia en la sede de la Embajada de España ante la Santa Sede, en el
edificio del Palacio de España de Roma.

Reubicación de las sedes del Ministerio de Asuntos Exteriores en
Madrid.-En resumen, seguimos con nuestro plan de terminar con la
situación de hace unos años, en que había más de veinte sedes
distintas, unificándolas en dos: el Palacio de Santa Cruz, sede
actual, y el antiguo edificio del INI en la plaza del Marqués de
Salamanca de Madrid. Confío en no tener que hacerme eco de nuevos
retrasos esta vez y en que a últimos de este año se nos entregue el
edificio en su totalidad, que estará destinado a albergar todas las
direcciones generales dependientes de las dos secretarías de Estado:
la Secretaría de Estado de Política Exterior y para la Unión Europea
y la Secretaría de Estado para la Cooperación Internacional y para
Iberoamérica. En el otro edificio, en la plaza del Marqués de Santa
Cruz, permanecerán, por tanto, todos los servicios que dependen de la
Subsecretaria del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Tema evaluación.-Efectivamente está en marcha. Recuerdo haber dicho
que septiembre u octubre tal vez



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sería el momento de evaluar cómo va funcionando esa iniciativa.

Entiendo, sin embargo, que todavía es pronto para evaluar cómo se
viene desarrollando. Lo que les puedo decir es que efectivamente las
evaluaciones están llegando o han llegado prácticamente en su
totalidad, que estamos ahora en esa fase que prevé la orden circular
correspondiente de comunicación al interesado de la evaluación de la
que ha sido objeto por parte de su superior directo y que no tengo
motivos para pensar que el sistema no funcione dentro de lo que es
razonablemente previsible, sin perjuicio de decir, sin ningún tipo de
pudor, que, como también era previsible, hemos encontrado alguna
dificultad menor en algún caso concreto, pero perfectamente salvable.

Hay que reiterar que muy posiblemente el sistema tendrá que ser
objeto de mejoras a lo largo de los próximos años.

En todo caso, señoría, me parece muy buena su iniciativa de que esta
Comisión de Asuntos Exteriores pueda conocer in situ el
funcionamiento de nuestras representaciones diplomáticas y oficinas
consulares para ver los temas que ha anunciado: el tema
presupuestario, el control de las tasas consulares, etcétera. Son muy
importantes, porque van en nuestra propia función de las
comunicaciones diplomáticas, las relaciones que existen entre lo que
es la cancillería y las distintas agregadurías, que dependientes
orgánicamente de otros ministerios, funcionan en cada país, y desde
luego, por qué no, también el eco que las embajadas puedan prestar a
iniciativas que provienen de comunidades autónomas, tanto en el campo
económico como cultural.

Si me permite hacer una sugerencia -aunque es difícil hacerlo-,
entiendo que esa visita (repito que la celebraré mucho, porque denota
una vez más el interés de esta Comisión por nuestras cuestiones del
servicio exterior y, siendo todavía más franco, diré que
aprovecharíamos nosotros para recabar, si es posible, todavía más
apoyo de esta Cámara en determinadas iniciativas que pudiéramos
plantear) habría que enfocarla hacia un consulado de colonia, de
emigración, lo que llamamos consulado de emigración, y eso nos
llevaría bien a Latinoamérica o muy posiblemente, con mayor
fundamento, a Europa; léase un consulado en Suiza, en Francia o en
Alemania, y a una embajada bilateral, sin descuidar, lo que yo creo
que también sería muy interesante, que esta Comisión pudiera visitar
el otro gran elemento del servicio exterior como es una embajada ante
un organismo multilateral. Eso nos lleva, si se quieren mencionar
países concretos, a la opción absolutamente evidente, tal vez
demasiado conocida por esta Cámara y, por tanto, a lo mejor no
identificable como primera opción, que sería Bruselas, donde hay tres
representaciones de este tipo, o nos llevaría -si yo tuviera que
hacer la propuesta- a un esquema tipo Ginebra, donde existe realmente
un consultado de emigración, con problemas muy similares, si no
idénticos, a los que ha mencionado S.S., donde hay, además, una
embajada poco conocida y muy importante ante las oficinas de Naciones
Unidas en dicha ciudad suiza. Podría ser completada por una visita a
una embajada bilateral como, por ejemplo, la de Berlín; eso sí, con
la dificultad que Berlín tiene por ser una embajada que todavía no
está funcionando a pleno rendimiento en la medida en que las obras de
la nueva representación no están finalizadas. Otra alternativa podría
ser Viena, donde también existe esa dualidad
de representaciones, completada en este caso con un consulado
de emigración, bien sea en Francia o bien en Alemania. Eso es lo que
se me ocurre en respuesta a esa iniciativa que de nuevo -y por
terminar, señor presidente- digo que, desde el punto de vista del
Ministerio, nos parecería muy adecuada y que con mucho gusto
apoyaríamos en lo que pudieran necesitar.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tiene la palabra el
proponente.




El señor BURBALLA I CAMPABADAL: Señor subsecretario, yo creo que ha
dado cumplida respuesta a nuestra iniciativa, en el sentido de que
nos ha hablado de los temas que nos interesaban y sobre todo porque
ha materializado una propuesta que nos parece muy interesante. Vamos
a pensar que pudiéramos hacer esa visita. A estas alturas de la
legislatura, señor subsecretario, ya damos por cerrado el tema de la
presentación, que usted anunció o propuso, del proyecto de ley. Ya no
vemos capacidad de esta Cámara en esta legislatura para entrar en
ello. Tampoco vemos posibilidad de entrar en cuestiones de calado
como una subcomisión o como un grupo de trabajo para tratar los temas
y la problemática que afecta al servicio exterior. Por consiguiente,
nos había parecido conveniente aprovechar el tiempo que queda de
legislatura para apoyar lo que puede ser esa concienciación de que
esta Comisión se interesa por los temas del servicio exterior y, en
todo caso, que el propio Ministerio aprovechara esta iniciativa de la
Comisión para reforzar los medios, que todos creemos insuficientes,
materiales, humanos, financieros, con toda la relación de cosas y de
proyectos que usted nos acaba de hacer.

La problemática que podemos encontrarnos en este momento se resumiría
-y a ver si coincidimos, señor subsecretario- en que deberíamos
encontrar un marco que, respetando el principio de unidad de acción
en el exterior, permita la coordinación de los diferentes entes que
actúan sobre este servicio exterior. Esta coordinación a veces es muy
difícil, y nosotros somos conscientes de ello. Pensamos que ése
debería ser el marco y además un marco donde también encuentren su
lugar las comunidades autónomas, las administraciones públicas que no
son la Administración pública general del Estado, lo que pueden ser
los otros poderes del Estado y todos los agentes no gubernamentales
que actúan sobre ese servicio exterior; un marco que disponga de
recursos financieros, técnicos y humanos. En esa línea es donde
deberíamos intentar alcanzar ese grado de implicación de esta Cámara
y de esta Comisión para realizar, antes de acabar esta legislatura y
nos queda muy poco tiempo para ello, esta digamos cata, que podría
ser en el sentido que usted nos ha manifestado y que nosotros
encontraríamos un elemento muy apreciable en lo que significaría el
impulso del servicio exterior. En todo caso, que ese servicio
exterior tuviera conciencia de que en esta Cámara y en esta Comisión
nos preocupan esos temas. Anosotros, señor subsecretario, nos
preocupan.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Si el señor subsecretario
tiene que decir alguna cosa, tiene lapalabra.




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El señor SUBSECRETARIO DE ASUNTOS EXTERIORES (De Carvajal Salido):
Simplemente quiero agradecer una vez más el tenor y el espíritu de su
intervención, señor Burballa. Esa es la concepción que nosotros
tenemos del servicio exterior. El Ministerio de Asuntos Exteriores no
pretende tener el monopolio de la acción exterior. Hay una variedad
de actores muy importantes además del Ministerio de Asuntos
Exteriores, de sus funcionarios en el exterior, y precisamente el
reconocimiento de esa variedad de actores lleva a una necesidad de
coordinación y potenciación de la unidad de acción en el exterior. En
ese sentido, esa cata -como muy bien ha descrito- podría ser
importante a la hora de comprender y de apoyar, en la medida que se
juzgue necesario, iniciativas que puedan venir en un momento oportuno
a esta Cámara.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor subsecretario. Vamos a hacer una
pequeña pausa para despedir, con nuestro agradecimiento, al señor
subsecretario. Después entraremos en el último punto del orden del
día. (Pausa.)



DICTAMEN SOBRE:



- CANJE DE NOTAS CONSTITUTIVO DE ACUERDO ENTRE ESPAÑAY BRUNEI
DARUSSALAM PARALASUPRESIÓN DE VISADOS, HECHO EN KUALA LUMPUR EL 8 Y
13 DE JUNIO DE 1999. (Número de expediente 110/000291.)



- PROTOCOLO ADICIONAL ENTRE EL REINO DE ESPAÑAY LA REPÚBLICA DEL
ECUADOR QUE MODIFICA EL CONVENIO DE DOBLE NACIONALIDAD DE 4 DE MARZO
DE 1964, HECHO EN QUITO EL 30 DE JUNIO DE 1999. (Número de expediente
110/000292.)



- CONVENIO ESTABLECIDO SOBRE LA BASE DEL ARTÍCULO K.3 DEL TRATADO DE
LA UNIÓN EUROPEA, SOBRE LAS DECISIONES DE PRIVACIÓN DEL DERECHO DE
CONDUCIR, HECHO EN BRUSELAS EL 17 DE JUNIO DE 1998, ASÍ COMO
DECLARACIONES QUE ESPAÑAVAA FORMULAR AL MISMO. (Número de expediente
110/000293.)



El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Reiniciamos la sesión.




En el orden del día constan cuatro convenios, pero el último, el
número 17, queda retirado, porque existen una serie de enmiendas y,
por tanto, hay que dar lugar a los plazos correspondientes. Quedan
los tres anteriores, números 14, 15 y 16. Tal como se estableció en
la normativa del comportamiento interno de la Comisión, si hay
intervenciones, que se manifiesten y que nunca sean duplicadas, sino
que sea grupo por grupo, y un solo grupo el que haga la glosa.

¿Alguien del Grupo Popular va a intervenir en algún convenio?
(Pausa.) ¿Del Grupo Socialista? (Pausa.)



Vamos a votar entonces los tres convenios.

El primer convenio, el número 14, es el canje de notas constitutivo
del Acuerdo entre España y Brunei Darussalam para la supresión de
visados, hecho en Kuala Lumpur el 8 y el 13 de junio de 1999.




Efectuada la votación, dijo.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Queda aprobado por
unanimidad.

El segundo es el protocolo adicional entre el Reino de España y la
República del Ecuador, que modifica el Convenio de doble nacionalidad
de 4 de marzo de 1964, hecho en Quito el 30 de junio de 1999.




Efectuada la votación, dijo.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Queda aprobado por
unanimidad.

Convenio establecido sobre la base del artículo K.3 del Tratado de la
Unión Europea, sobre las decisiones de privación del derecho de
conducir, hecho en Bruselas el 17 de junio de 1998, así como
declaraciones que España va a formular al mismo.




Efectuada la votación, dijo.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Queda aprobado por
unanimidad.

La Mesa y los portavoces vamos a reunirnos ahora en el despacho del
presidente, en la segunda planta, con el fin de obviar trámites y
acelerar la próxima convocatoria.




Se levanta la sesión.