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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 773, de 07/10/1999
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1999 VI Legislatura Núm. 773



AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. JOSÉ CRUZ PÉREZ LAPAZARÁN



Sesión núm. 50



celebrada el jueves, 7 de octubre de 1999



ORDEN DEL DÍA:



Comparecencias de personalidades y funcionarios de la Administración
del Estado, al objeto de informar sobre temas relativos al Proyecto
de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2000. (Número
de expediente 121/000186.) ... (Página 22916)



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Se abre la sesión a las diez de la mañana.




COMPARECENCIAS DE PERSONALIDADES Y FUNCIONARIOS DE LA ADMINISTRACIÓN
DEL ESTADO, AL OBJETO DE INFORMAR SOBRE TEMAS RELATIVOS AL PROYECTO
DE LEY DE PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO PARA EL AÑO 2000. (Número
de expediente 121/000186.)



-DEL SUBSECRETARIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN. (LAMELA
FERNÁNDEZ), A SOLICITUD DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO (Número de
expediente 212/002223 y 212/002224), DEL GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL
DE IZQUIERDA UNIDA (Número de expediente 212/002247 y 212/002248) Y
DEL GRUPO PARLAMENTARIO PUPULAR DEL CONGRESO. (Número de expediente
212/002320.)



El señor PRESIDENTE: Buenos días, señorías.

Iniciamos la sesión número 50 de la Comisión de Agricultura,
Ganadería y Pesca, con la comparecencia de personalidades
y funcionarios de la Administración del Estado, al objeto de informar
sobre temas relativos al proyecto de ley de Presupuestos Generales
del Estado para el año 2000.

En esta Comisión, como es lógico, comparecerán el subsecretario de
Agricultura del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Y,
debido a la imposibilidad de asistencia del secretario general de
Agricultura y Alimentación y del director general del Fondo Español
de Garantía Agraria, FEGA, asumirá estas dos comparecencias el señor
subsecretario. Una vez finalizadas estas comparecencias, y después de
las intervenciones de nuevo de los portavoces, así como del
subsecretario, pasaremos al segundo compareciente, el secretario
general de Pesca Marítima.

Sin más, voy a dar la palabra a los grupos solicitantes de las
comparecencias. El primer solicitante de la comparecencia es el Grupo
Socialista. Por tanto, tiene la palabra su portavoz, el señor
Amarillo.




El señor AMARILLO DOBLADO: Todos tenemos un vehemente deseo de que
nos haga una brillante explicación el señor subsecretario, cosa que
así ocurrirá sin duda. Independientemente de lo que se nos diga, la
verdad es que los hechos son contumaces y que el debate
presupuestario es fundamentalmente un debate de cifras y, por lo
tanto, a cifras nos tenemos que referir. Y precisamente las cifras
son las que van marcando las pautas de una política.

Para ver la insuficiencia de lo hecho y la insuficiencia de lo que se
pretende hacer, es bueno que recordemos algunas cifras importantes.

Para valorar cómo ha ido el sector agrario en España en estos últimos
años, nos tenemos forzosamente que referir, en términos de porcentaje
de producto interior bruto, a cuál es en términos presupuestarios el
lugar que la agricultura, la alimentación y la pesca ocupa. Y hay que
decir que en el año 1995 la agricultura (Papeles de la Economía
Española, documentos oficiales del Ministerio de Economía, por citar
la fuente) era el 1,45 por ciento del PIB. En la proyección para el
año 2000, según el proyecto
del presupuesto para el año 2000, el 1,2 por ciento del PIB; es
decir, hay una pérdida que no se da, por supuesto, en otras
secciones. Yo tengo la lista completa del resto de ministerios, y la
desgraciada singularidad del Ministerio de Agricultura en esta
cuestión es grande. Si comparamos 1999 con el año 2000, en el año
1999 era el 1,28 y en estos momentos el 1,20. Por lo tanto, hay una
pérdida de 0,8; es decir, este presupuesto es un presupuesto que es
tristemente continuista para el sector, en el mismo orden de ir
perdiendo paulatinamente peso.

Con las cifras ustedes han confundido a la opinión pública,
declarando que eran el 7 por ciento, declaraciones un tanto confusas.

Y después, a la hora de desmentirlo, se ha desmentido con mucha
timidez. Pero, como consta en el propio proyecto de presupuesto, hay
un crecimiento del 5,4 por ciento. Si metemos los organismos
autónomos englobados, peor; estamos entre el 5,6 y el 5,4. Podemos
contabilizar como se quiera. Y esta cifra, teniendo en cuenta el
marco de partida del PIB, nos lleva a lo siguiente: si admitimos que
la inflación -son datos del propio Gobierno- es el 2,2, y nosotros
pasamos de pesetas corrientes a pesetas constantes, como es de rigor
para el análisis de un presupuesto, estaríamos ya en un crecimiento
del 3,2 por ciento. Si tenemos en cuenta las pérdidas que hemos ido
teniendo paulatinamente respecto al PIB y que el crecimiento del PIB
de este año dado por el Gobierno es del 3,8, tendremos que restar
este 3,8. Y, en términos reales del porcentaje del sector y de
ubicación del sector, estamos en una pérdida real del 0,6 por ciento.

Tengo que decirle, señor Lamela, que han desaprovechado una magnífica
ocasión, con motivo del afortunado cambio que se ha dado en el
Ministerio, el cambio de la anterior responsable por el nuevo
responsable, para hacer también un cambio presupuestario.

Desgraciadamente lo han desaprovechado. Tenemos una línea
continuista. Probablemente el ministro actual se haya encontrado los
presupuestos casi hechos, y no haya tenido tiempo de reaccionar. La
verdad es que con las pérdidas tan importantes que tenemos en
términos de PIB, este presupuesto tenía que haber alcanzado
prácticamente un crecimiento del doble del presupuesto. Y aún así
hubiéramos recuperado nada más que entre una y dos décimas de los
porcentajes perdidos en años anteriores. Mal la situación entonces
del sector agrario, pesquero y alimentario en el contexto de los
presupuestos del Estado.

Además, estos presupuestos, como veremos ahora cuando analicemos la
partida del FEGA, han sido un poco cuadrados artificialmente.

Cuadrados muy artificialmente, porque hay 50.000 millones, que es
nada menos que el 4 por ciento del presupuesto, que se adscriben a
dinero que va a venir de Europa, que no está justificado de ninguna
manera. Y una de las cuestiones que nosotros le pedimos es que nos lo
justifique. Porque nos da la impresión de que, como había que forzar
artificialmente que el presupuesto crecía, y realmente no había
contrapartida de gasto real presupuestado para crecer, entonces se da
una partida nebulosa esta de 50.000 millones, en número redondos, que
permite con ese 4 por ciento presentar un proyecto de presupuesto
malo, de todas las maneras francamente malo, como hemos visto, pero
que de la otra manera sería totalmenteintolerable.




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Estamos hablando de la partida mayor, porque del conjunto, del 1,197
billones (1,2 casi, en números redondos) nosotros tenemos que restar,
para hacer el análisis real de lo que ustedes presupuestan, nada
menos que los 917.173 millones que vienen de Europa, y de manera
totalmente finalista. En este totum revolutum, conviene que de esta
partida tan importante, hagamos un análisis singularizado, porque es
precisamente el núcleo del presupuesto.

La describen ustedes, en el subprograma 714.B1, Coordinación, control
y pago de ayudas a cargo del FeogaGarantía y regulación de mercados
agrarios». Le tengo que confesar que hemos estado horas intentando
saber con qué criterio han hecho ustedes estos cuadros. Yo espero que
usted me lo diga y que salgamos de las amargas dudas que tenemos
sobre cómo se ha redactado. Hay una primera parte (estoy hablando del
cuadro de objetivos, con esos sucintos indicadores que no indican
nada) en la que se describen compras y ventas. Es decir, estamos en
operaciones comerciales. Se pasa después a describir las ayudas.

Aproximadamente hasta el punto 28, ventas de aceite de oliva, son
operaciones comerciales. No se entiende muy bien el orden, por qué
están unas sí y otras no. Pero a partir de ahí empiezan una serie de
partidas totalmente revueltas, en las cuales nos encontramos cosas
curiosísimas. Por ejemplo, ustedes ponen en este cuadro las primas
que percibe el ganado, el ovino, el vacuno, y sin embargo se olvidan
de los herbáceos, que son 200.000 millones. No entiendo con qué
criterio se pone una partida y con qué criterio está ausente otra. Al
principio se podía pensar, que aquello que administran las
comunidades autónomas, no lo habían puesto. Entonces no tenían que
haber puesto nada referente a temas de ganado, nada referente al
cobro de las primas. Aparte no encontramos las primas del aceite de
oliva, no encontramos las del algodón, no encontramos las del tabaco.

Y sí encontramos curiosísimas partidas muy reducidas.

Yo espero que nos diga ahora o, si no, posteriormente, con qué
criterios lo han elaborado, por qué partidas muy importantes están
ausentes y por qué otras están ahí. Algún criterio me imagino que
habrán tenido ustedes. Se nos escapa el por qué no está el tabaco, o
el algodón, o el aceite de oliva, o el paquete de herbáceos, pero sin
embargo sí está la prima del ovino. Yo no puedo adelantar que esto se
ha hecho sin rigor, mientras no escuche sus explicaciones. Espero que
éstas sean tan concisas, que no nos permitan decir que se hizo sin
rigor de ninguna clase. Estoy seguro de que es que no hemos
encontrado por qué esto se ha hecho así.

Hay problemas importantísimos relacionados con la renta de los
agricultores, que tenían que haber tenido el tratamiento
presupuestario oportuno, porque en un presupuesto se plasma la
política que pretende un gobierno. Y este año las rentas de los
agricultores probablemente decrezcan y estén en mala situación por
dos motivos: uno, la caída importante de los precios agrarios, y
otro, la importante sequía que hemos tenido. Sequía que, por cierto,
no es un fenómeno esporádico que se ve cada siglo una vez, sino que
desgraciadamente es un fenómeno recurrente. Y nosotros nos damos
cuenta de que la partida destinada a sequía se tenía que haber
combatido con dos tipos de medidas: con medidas de carácter
estructural, profundo, y esto se llama plan nacional de regadíos, y
con medidas de carácter
más puntual, que serían las ayudas a los agricultores. Respecto al
plan nacional de regadío, siguen ustedes sin voluntad de querer hacer
nada. Crece un 2,3; es decir, en términos reales decrece, no hay
crecimiento de ninguna clase. Y dentro del plan nacional de regadío
están las dos ramas: una, aquella de modernización de los regadíos
existente, y, la otra, la de creación de nuevas infraestructuras.

En la de mantenimiento y modernización de los regadíos, que ustedes,
en contra de nuestro criterio, han decidido hacerlo a través de las
empresas que se han creado, empresas públicas, hay una partida de
25.000 millones de pesetas. Esa partida se repite para este año. Lo
primero que sorprende es que se repita de manera idéntica; en segundo
lugar, sería bueno saber cómo ha ido la ejecución del gasto de estos
25.000 millones. Nosotros desearíamos saberlo a una fecha. Vamos a
poner una fecha que sea asumible; por ejemplo, 30 de septiembre. Pues
a fecha de 30 de septiembre, desearíamos que nos mandasen, o nos lo
puede decir ahora si tiene los datos el subsecretario, cuál es el
estado de ejecución de esta partida, qué es lo que se ha gastado, si
se ha gastado el 80 por ciento, el 90 por ciento, o qué porcentajes
son los que se han gastado.

Totalmente insuficiente, porque lo disminuyen, es lo que ocurre con
las nuevas infraestructuras y lo que va a nuevos regadíos. Demuestra
una vez más que ustedes creen muy poco en esto de los nuevos
regadíos. No creen en los regadíos absolutamente nada. Pero en el
apoyo, en la otra parte que habría para la sequía, que sería el apoyo
a los agricultores, el apoyo financiero, las medidas de apoyo a la
sequía las disminuyen ustedes un 38 por ciento, porque las pasan de
3.813 millones, en 1999, a 2.371 en el año 2000. Es decir, ustedes no
apoyan con medidas estructurales y tampoco apoyan con medidas de
carácter coyuntural.

Todo el programa 711.A, el concepto 770, se lo recuerdo, tiene una
disminución del 38 por ciento. Si en los temas de la sequía
destinados al apoyo de las rentas, las cosas no mejoran mucho, peor
nos van en otros aspectos, o igual de mal. No podemos entender, por
ejemplo, no podemos entenderlo, qué pasa con las indemnizaciones
compensatorias para zonas desfavorecidas. Somos en estos momentos el
país que tiene unas indemnizaciones más bajas por perceptor. Estaban
en 69.776 pesetas. Y ocurre ahora una cosa curiosa, bajan los
perceptores. Sería lógico que, siendo la más baja de Europa,
aumentase la percepción. Pues no, señor, bajan los perceptores y baja
la percepción. Y de 69.776 pesetas pasamos a 68.489 pesetas. En
Francia, por ejemplo, cobra un agricultor francés casi siete veces la
cantidad que en las mismas circunstancias cobra uno español.

Suponemos que habrá algún motivo para este comportamiento, que desde
luego se nos escapa totalmente. Estamos hablando del 717.A, para que
en sus datos lo pueda tener, y del concepto 779.01.

Hay cuestiones que nos extrañan también muchísimo. ¿Quién puede dudar
de que España es un país que necesita todavía una expansión enorme de
la reforestación, y una expansión enorme de nuestro bosque? Pues en
el 717.A, concepto 771, Forestación de tierras, se tiene una
disminución del orden del 32 por ciento. De 34.000 millones, pasa
a 23.000, en números redondos (de 34.900 a 23.700). Una pérdida del 32
por ciento. No mucho mejor van las cosas en temas de desarrollo
rural. Sé que en desarrollo rural



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tenemos, en términos constantes, una pérdida del orden de 1.423
millones. Yesto yo creo que está muy relacionado con las
negociaciones que hacen ustedes en Europa, que son muy malas, muy
malas. Porque cuando se ven obligados a que la reforestación
disminuya un 32 por cien, es porque la negociación es muy mala.

Hay sectores en los cuales durante el año ha habido crisis tras
crisis. Le recuerdo, por ejemplo, el sector porcino; le recuerdo, por
ejemplo, el sector lácteo. Yo no he encontrado la partida en la cual
se asigne un presupuesto para la reordenación del sector porcino. Hay
partidas para retirar carne, que es una medida habitual, o retirar
lechones, en función de la PAC. Eso es una cuestión de mercado,
habitual, que está ahí, pero el dinero para poder reordenar el sector
porcino, con la crisis tan grave por la que atraviesa, si nos puede
usted indicar en qué partidas, en qué conceptos está, se lo
agradeceríamos. De igual manera que la reestructuración del sector
lácteo está a todas luces mal dotada, porque la mantienen ustedes
igual. Y¿cómo se puede mantener igual cuando tenemos unos incrementos
de cuota de 550.000 toneladas, y cuando tenemos además una situación
de apremio para acabar el plan de reestructuración lechera? No se ha
contemplado para nada este capítulo.

Y nos preocupa también, a pesar de que han intentado hacer un
esfuerzo, la partida destinada a seguros agrarios. Es cierto que
tiene un incremento, pero también lo es que ese incremento es
insuficiente para lo que pretendemos. Porque, la partida 719.A, la
destinada a Enesa, es una partida que pasa, en efecto, de 24.256 a
26.530. Es un incremento de un 8,6. Yse me dirá: señores de la
oposición, un incremento del 8,6 por ciento es un incremento muy
sustancial. Es un incremento muy sustancial para que las cosas sigan
como están, pero si lo que pretendemos es que las cosas no sigan como
están, sino que el seguro cumpla la función que realmente debe tener
-y estamos viendo que tenemos que tener una política de seguro mucho
más agresiva, para que éste pueda cubrir elementos, como incluso en
parte la sequía, y que la figura que tenemos del seguro integral se
vaya extendiendo progresivamente a otras producciones-, nosotros no
necesitamos un incremento del 8,6 por ciento, sino un incremento
mucho más espectacular.

Ustedes han enfocado, y es lo más grave, este presupuesto de una
manera ordinaria para una sección ordinaria, y estamos en una
situación de un sector, que, estando la economía boyante, que yendo
en el resto de los sectores bien, desde un punto de vista económico,
-otra cosa es seguridad en el trabajo, precariedad en él, etcétera,
eso es otra cuestión-, dinero, dinero sí que hay de momento. En vez
de aprovechar esa situación de bonanza económica, en unas
circunstancias que justificarían su acción y que la tendrían que
haber entendido todos los colegas del Gobierno, se hace al contrario
una política extremadamente conservadora. Yéste es un caso: el
programa 719.A. Incluso estarán ustedes contentos y lo pondrán como
ejemplo de lo bien que lo hacen; dirán: hacemos que crezca el seguro
el 8,6 por ciento. Pues muy mal. Muy mal porque el seguro tenía que
crecer muchísimo más, porque hay que reorientar las políticas de
seguro.

En la política de sostenimiento de precios general, ustedes dan una
cobertura muy baja en todo. Lo dan en la vertebración de los sectores
productivos.

El señor PRESIDENTE: Señor Amarillo, le rogaría que fuera
sintetizando.




El señor AMARILLO DOBLADO: Sí, señor presidente, pero comprenderá que
desmenuzar un presupuesto lleva su tiempo.




El señor PRESIDENTE: Yo no lo dudo, pero le agradecería que intentara
abreviar.




El señor AMARILLO DOBLADO: Espero que el señor presidente no me
limite el tiempo en un debate tan extraordinario como éste. De todas
las maneras, voy a intentar abreviar al máximo posible.




El señor PRESIDENTE: Yo conozco su capacidad de síntesis y sé que es
capaz de sintetizar, de concretar las preguntas, y así el señor
subsecretario y los demás portavoces podrán tener tiempo suficiente
para poderle contestar.




El señor AMARILLO DOBLADO: Valora de una manera halagadora mi
capacidad de síntesis.

El programa 713.B, Fomento del asociacionismo agrario, que es un
elemento crucial para vertebrar el sector, porque es cuánto dinero
damos para que haya cooperativas, cuánto dinero damos para que haya
más interprofesionales, para que haya más organizaciones
profesionales agrarias, realmente no crece, se mantiene igual. De
5.885 millones a 6.000. No supera ni la inflación. Y es que aquí no
puede haber programas continuistas. Es una política rupturista. La
cantidad que se necesita es diez veces más. Si no, no podemos
competir nunca con los países de la Unión Europea, con los que ya
formamos una unidad económica. Y le recuerdo, que importa mucho la
época y tiempo en que se producen los productos agrarios, que tienen
unos calendarios y que, cuando conquistan un mercado, después es
difícil volver a reconoquistarlo.

Tenemos una situación de inferioridad, como es claramente de
inferioridad la partida que se asigna al FEGA. Y de la partida que se
asigna al FEGA, estos 20.000 millones, le recuerdo lo siguiente: la
normativa comunitaria nos posibilita que alcancemos una financiación
en los productos del 4,5 por ciento del volumen. Ésa es la tasa que
nos permite la normativa comunitaria de financiación. Estamos en el
2,27 por ciento. Y ustedes no quieren pasar del 2,27 por ciento. Esa
es la realidad del presupuesto. Presupuesto que, en el campo de
pesca, nos preocupa muchísimo. En primer lugar, en términos reales
baja un 1,8 por ciento. Pero es que después tenemos otros problemas.




El señor PRESIDENTE: Señor Amarillo, le recuerdo que el compareciente
de Pesca vendrá a continuación del señor subsecretario.




El señor AMARILLO DOBLADO: Sí, pero el señor subsecretario responde
de la política global del Ministerio. No voy a entrar en detalles,
pero sí por lo menos tengo que decir que me preocupan muchísimo
algunas cosas, como qué va a ocurrir si no se firma el tratado con
Marruecos; no vemos ni un duro en el presupuesto. Eso me lo podrá
decir también el compareciente de Pesca, pero entiendo que el



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señor subsecretario viene en representación del ministro y, por lo
tanto, de toda la política global. Nos preocupan muchísimo los
problemas de pesca, la disminución que ha habido a empresas privadas
y la disminución que ha habido en dotaciones a la reinserción de la
flota.

Y, dado que el presidente me ha apremiado ya por tercera vez, ya
quisiera yo tener más tiempo, pero, no disponiendo de él en esta
primera fase doy por concluida la intervención.




El señor PRESIDENTE: A continuación tiene la palabra el portavoz del
Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida, señor Centella.




El señor CENTELLAGÓMEZ: Voy a ser muy breve, esperando no repetir lo
ya dicho. Lo interesante será escuchar las explicaciones del Gobierno
sobre realmente cómo piensa desarrollar estos presupuestos.

Yo le agradecería que no entrásemos mucho en guerras de porcentajes,
yo sé que es difícil en unos presupuestos, pero al final eso no nos
va a aclarar gran cosa. Podremos cada uno sacar nuestros porcentajes
y nuestras cifras. Y lo que a nosotros sí nos interesa es saber cómo
piensa el Gobierno cumplir los objetivos que se plantean en los
programas. La pregunta clave de nuestra intervención es si ustedes
realmente creen que con estos presupuestos se pueden cumplir los
objetivos. Nosotros tenemos en esto grandes dudas. No podemos ocultar
la pérdida de peso de la Agricultura en el conjunto de los
presupuestos, pero sobre todo lo que evidencian es que gran parte de
los objetivos no pasan de ser una declaración de intenciones, mayor o
menor, para intentar contentar al sector. Yo creo que ustedes mismos
saben que no van a ser cumplidos, al menos en la dimensión que
necesita nuestra agricultura, nuestra ganadería y nuestra pesca.

Ustedes mismos empiezan a reconocer que en la mayor parte de estos
presupuestos son meros administradores. Nosotros creemos que debieran
ser algo más que administradores. El debate de cómo se reparten las
ayudas europeas es otro debate, que no está en los presupuestos.

Aunque ustedes son muy aficionados a modificar leyes a través de la
ley de acompañamiento, en este caso no se han atrevido a incluir la
modulación; ustedes, que tantas leyes modifican y que tantos
elementos introducen, sobre el debate de las ayudas poco quieren
saber, por lo menos hasta ahora.

Nosotros creemos que ustedes no son sólo unos meros pagadores del
dinero que viene de Europa, sino que deberían ser algo más.

Descontando ese dinero, lo que queda no es mucho, y, aparte de
repetir la pregunta de qué significan esos 50.000 millones de
pesetas, queremos hacer hincapié en algunos elementos que ya se han
dicho pero que son para nosotros preocupantes, al menos en estos
momentos, y que un poco definen lo que decía antes de que las
intenciones, el objetivo, al final no se acompañan con las cantidades
que son necesarias.

Nosotros creíamos, y creemos, y así se nos dijo además el año pasado,
que esto debían ser los presupuestos del plan nacional del regadío,
plan que en estos momentos debe estar ya muy avanzado y a punto de
venir al Parlamento, debería estarlo al menos. Con lo que queda de
legislatura, no sería muy lógico que nos lo presentasen en el mes de
diciembre, poco días antes de que se disuelvan las Cámaras. Si no
viene las próximas semanas, el próximo mes, esta Cámara no podrá
discutir ese plan nacional de regadío y nos encontraremos con un
nuevo documento, más de carácter electoral que de otra cosa. Estos no
son para nosotros los presupuestos del plan nacional de regadío, los
presupuestos del plan que ustedes han explicado y sobre el que
tenemos dudas, ya lo dijimos en el debate, pero que ustedes han
explicado y han tratado de vender. No son los presupuestos que van a
permitir su desarrollo y el impulso que necesitaría. Las cifras para
Málaga, para la provincia que yo represento, son realmente
preocupantes y realmente ridículas en muchos aspectos, pero son una
cuestión genérica. Estamos además en unos momentos donde ya no es que
ustedes no apuesten por el regadío; ustedes saben la cantidad de agua
que se está perdiendo por no tener unos regadíos modernos, y es una
verdadera irresponsabilidad mantener la situación en unos momentos en
los que la sequía empieza a ser cada vez más preocupante. La urgencia
del plan nacional de regadío hacía prever que éstos fuesen esos
presupuestos, los presupuestos del plan nacional de regadío, y nos
hemos encontrado con que ustedes hacen un tratamiento, no ya
continuista, como ha dicho el anterior portavoz, sino un tratamiento
que evidencia que ustedes no están en estos momentos en disposición
de afrontar un verdadero plan nacional de regadío, sino que están por
intentar mantener lo que puedan la actual dinámica. También nos
preocupa que esto no sean los presupuestos que preparen nuestro
sector agrario para una época de sequía. A pesar de las
contradicciones de algunos responsables del Ministerio de Agricultura
y del Ministerio de Medio Ambiente, yo creo que a estas alturas nadie
duda de que estamos empezando una época de sequía, que esperamos que
no tenga las dimensiones de otras anteriores, pero que ya es
preocupante. Yéstos no son los presupuestos que van a preparar a
nuestro sector agrario, como decía, para afrontar esa situación.

Las ayudas. Téngalo en cuenta. Yo sé que ustedes lo saben; otra cosa
es que luego, al final, aunque lo sepan, no lo plasmen en cifras
concretas. Yes que las ayudas en tiempos de sequía son la única
fórmula que tiene el agricultor de poder sobrevivir. La supervivencia
de nuestra agricultura depende, en época de sequía, de las ayudas.

Además debe contemplarse otro aspecto y es que muchos agricultores
están todavía pagando préstamos del anterior período de sequía, con
lo cual la situación puede ser todavía mucho más grave si no se
afrontan medidas que tengan no solamente dinero, que debe incluirse
en estos presupuestos, sino también imaginación para no seguir
acumulando deuda sobre deuda. Nosotros creemos que el plan nacional
de regadío podía haber sido un buen elemento contra la sequía, en la
medida de que se pudiéra ahorrar gran parte del agua que ahora mismo
se desperdicia, pero no lo es.

No voy a repetir cosas que se han dicho, porque me imagino que en la
contestación al portavoz anterior se mencionará, pero un tema que en
Izquierda Unida nos preocupa porque siempre hemos apostado por él y
seguimos haciéndolo, es que exista un doble lenguaje. También todo lo
que se refiera a fomentar el asociacionismo agrario. No se puede ir
por ahí, de provincia en provincia, instando a los agricultores a que
se asocien, a que se unan, explicando



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las ventajas que esto tiene, y luego no darles el apoyo necesario.

Nosotros pensamos que esto sí produce frustración a nuestros
agricultores, que -repito- es un sector donde cuesta trabajo
arrancar, cuesta trabajo, por la propia cultura del sector agrario,
fomentar el asociacionismo. Ycuando se crea una ilusión, si luego se
ve que sólo son palabras, evidentemente la reacción es mucho mayor
que lo que se podía haber conseguido. Queremos que se haga un
esfuerzo mayor y sobre todo que se sea coherente con lo que se
plantea. Y en el plan nacional de regadío tenemos, como decía antes,
un ejemplo muy evidente de cómo se han frustrado esas expectativas.

Para terminar, y espero las explicaciones, repito que a nosotros nos
parece que estos presupuestos son unos presupuestos escasos, unos
presupuestos ineficaces, y sobre todo que son unos presupuestos
injustos para el sector agrario español. Yo creo que el sector
agrario español no se merece estos presupuestos, porque evidencian
que este Gobierno no lo tiene entre sus prioridades. Y todavía
estamos en el trámite parlamentario de poder modificarlo. No quisiera
que esto fuese un mero trámite donde usted venga a hacer un discurso
y nosotros a mostrar testimonialmente nuestras aportaciones, nosotros
creemos que estos presupuestos aún se pueden modificar y lo que no
sería justo -lo digo con toda sinceridad- es que al final el sector
agrario fuese el que pagase el peaje que ustedes tienen que pagar por
mantener su mayoría parlamentaria. No es justo que sea del sector
agrario, donde año tras año se detraigan cantidades para pagar ese
peaje que ustedes necesitan para mantener los apoyos parlamentarios
que les aseguren la aprobación de estos presupuestos. Este sería
nuestro punto de referencia. Y si es posible, como ya se ha dicho,
aunque luego venga el responsable de Pesca, sí me gustaría saber algo
sobre cómo piensan ustedes financiar la situación que ya es evidente
que se va a producir por el atraque de la flota que pesca en
Marruecos. Existe mucha preocupación, y a estas alturas es
inevitable, porque ustedes no han sido capaces de tener cerrado el
acuerdo en tiempo y forma, y nuestros pescadores se verán abocados a
tener que paralizar una flota.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra su portavoz, señor Pascual.




El señor PASCUALMONZÓ: Señor presidente, señor subsecretario,
señorías, en nombre del Grupo Parlamentario Popular, tenemos que
valorar de forma totalmente contraria a las intervenciones de los
anteriores portavoces de los grupos parlamentarios el juicio sobre
los presupuestos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Creemos que son unos presupuestos muy convenientes, muy acertados,
donde hay una serie de partidas presupuestarias muy importantes para
consolidar la situación actual de la agricultura española, y sobre
todo una apuesta, un reto de cara al futuro.

Desde el Grupo Parlamentario Popular, nuestra valoración es que son
unos presupuestos rigurosos, son unos presupuestos muy sensatos, y
son unos presupuestos que, como no podía ser de otra forma, son el
principal instrumento para realizar las políticas activas del
departamento, del Ministerio de Agricultura, y para conseguir los
objetivos que se proponen. Hay un gran esfuerzo inversor para el
año 2000, para el próximo año, y está basado en principios de
equilibrio y de solidaridad interterritorial. Dentro de los
Presupuestos Generales del Estado, que aumentan un 4,7 por ciento, el
del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, lo hace en el
7,1 por ciento. Existiendo un aumento importante en todos los
presupuestos para el año 2000, vemos cómo en Agricultura el esfuerzo
es casi el doble del que se hace en el resto de ministerios.

Hay una serie de partidas que preocupan al Grupo Parlamentario
Popular; nos preocuparon mucho cuando estábamos en la oposición y nos
siguen preocupando ahora que estamos en el Gobierno. Yen coherencia
con nuestras críticas en la oposición, para el año 2000, partidas por
las que nosotros siempre hemos estado luchando, porque con los
gobiernos anteriores al Partido Popular, cuando nosotros estábamos en
la oposición, veíamos que todos los años subían, y nosotros lo
criticábamos porque no era dinero para el campo, como era gastos de
personal o gastos corrientes, para el próximo año bajan en un 4,2 con
respecto al año actual en gastos de personal o en gastos corrientes
un 0,4 por ciento. Y eso quiere decir que, del presupuesto total del
Ministerio, es más dinero para el agricultor y menos para gastos de
personal y gastos corrientes. Todo lo contrario, señorías, de lo que
sucedía en gobiernos anteriores.




Un dato que creo que es elocuente es que, para el año 2000, por cada
100 pesetas presupuestadas, sólo 6,6 se destinan a la gestión
administrativa, que podríamos llamar, pasando las restantes, el 93,4
por cien, directamente al sector por medio de políticas activas. Si
recordamos la legislatura pasada, en vez de 6,6 pesetas, estábamos
hablando de entre 10 y 15 pesetas. Así es mucho más dinero para el
campo, para las políticas activas dedicadas a los agricultores, a los
ganaderos y a los pescadores españoles. Vemos también, señorías, y es
importante, cómo las inversiones reales han aumentado de forma
considerable. Y, siguiendo la pauta que lleva este Gobierno y en la
que de forma reiterada el presidente del Gobierno quiere basar el
futuro de los presupuestos y de la política de Gobierno, haciendo una
apuesta muy importante, está el aumento, que ha sido general en todos
los Presupuestos Generales del Estado, pero sobre todo, en
particular, en el Ministerio de Agricultura, de inversiones en I+D,
en investigación y desarrollo. Un aumento, señorías, de un 33 por
ciento. Esto es una apuesta de futuro y, como muy bien ha dicho el
presidente del Gobierno, va a ser un arma importantísima de cara al
futuro para pelear contra esa lacra, y se están consiguiendo grandes
éxitos, pero hay que seguir insistiendo, que es combatir el paro,
creando, fomentando puestos de trabajo, creando, fomentando riqueza,
y que se va a basar muy especialmente en la investigación y
desarrollo. Solamente en lo que se refiere al sector agroalimentario
esta subida va a ser, señorías, de un 45 por ciento. Importantísima.

También nos preocupa al Grupo Parlamentario Popular la política de
regadíos. Vemos cómo, después del éxito de los presupuestos del
presente año, con una partida de 25.000 millones de pesetas para las
sociedades estatales, se ha vuelto a repetir para este año, porque
creemos que las comunidades de regantes se están acogiendo a estas
sociedades estatales, y se está haciendo una labor importante en la
consolidación y mejora de nuestros regadíos. Asimismo



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son importantes, señorías, las medidas de acompañamiento en las
distintas políticas, como el fomento del asociacionismo agrario,
medidas de jubilación anticipada o el cese de la actividad, con la
preparación de jóvenes agricultores. En definitiva, una mejora de la
competitividad de las explotaciones y de la calidad de nuestros
productos. Se ha criticado, señorías, la falta de inversiones en la
vertebración del campo. Vemos que no es así, porque ha aumentando
también esta partida presupuestaria. Se ha aumentado en el fomento de
la industria, en la promoción y sobre todo, señorías, y muy
importante, en el fomento de las asociaciones interprofesionales, que
están cogiendo un auge importante porque están creándose
interprofesiones de forma continuada a nivel nacional.

Hay un tema muy importante que creemos que hay que tener en cuenta,
porque todo eso es al final mejora de las rentas de los agricultores,
y es la mejoría fiscal que va a tener este año el sector. Fieles y
coherentes a las políticas que hemos propugnado desde el Partido
Popular, que ha sido la bajada de los impuestos, el sector agrario,
el sector agropecuario, no ha quedado exento de estas políticas, y
vemos, señorías, cómo en el año 1999 el gasto fiscal para los
presupuestos generales, o sea que se lo ahorraban los agricultores,
era de 601.000 millones de pesetas y en el presente año asciende a
846.000 millones de pesetas. Esto es debido, señorías, a la
disminución de los módulos para la agricultura, a la disminución del
IVAdel 4 al 5 por ciento, a la bonificación al gasoil, a los seguros
agrarios, etcétera. Es una partida que, del año 1999 al año 2000,
aumenta en un 40,69 por ciento. Esto es muy importante para los
agricultores y los agricultores lo van a valorar. Otra partida que
nos parece también importante es el aumento del FeogaGarantía,
señorías, con un 4,7 por ciento sobre el año anterior, y que va a
ascender este año, en los Presupuestos Generales del Estado, gracias
al Feoga-Garantía, a 977.787 millones de pesetas, 4,7 por ciento más
que el año pasado. Y esto, señorías, hay que agradecerlo en buena
medida a esas malas negociaciones que un portavoz ha dicho que
hacemos el Gobierno del Partido Popular en Bruselas. Vemos cómo esas
malas negociaciones suponen miles de millones de pesetas para los
agricultores y los ganaderos españoles. Yo creo que los agricultores
y ganaderos españoles van a seguir muy felices con esas, entre
comillas, malas negociaciones que, de forma reiterada por el
principal partido de la oposición, se nos están achacando.

Se han criticado los presupuestos del Ministerio por una falta de
rigor en la elaboración. Yo, señorías, creo que la falta de rigor no
está en la elaboración de los presupuestos del Ministerio, sino todo
lo contrario. La falta de rigor está en las críticas que, bien en
ruedas de prensa o bien aquí, frente al subsecretario en su
intervención en esta comparecencia, hace el principal partido de la
oposición. Yo, viendo estas críticas, veo cómo hay invención,
manipulación y malabarismo con los datos. El portavoz del principal
grupo de la oposición, ayer criticaba que el aumento del presupuesto
del Ministerio de Agricultura no era del 7,3 por ciento, sino del 5,4
por ciento. Yo no sé dónde se inventan o como manipulan esas cifras.

Porque, señorías, primero, no es el 7,3 por ciento. Quizás tendría
que haber aprendido a leer bien, porque el Ministerio lo ha dado
claro. Es el 7,1 por ciento. No sabemos de dónde sale ese 7,3 por
ciento. Y
luego dice que el ministro lo dijo mal, los periodistas lo debieron
entender mal, pero que no era ese 7,3 que se inventan, sino que era
el 5,4 que manipula. Y luego empieza a decir que si la inflación, que
si el PIB, malabarismos, para intentar, de la forma que sea, que
supongo que sería las órdenes que tendrían de su grupo parlamentario,
llegar al final a que los presupuestos del Ministerio no ascienden,
sino que disminuyen. Cuando gobernaba su partido y el señor portavoz
de este grupo además tenía responsabilidades de Gobierno en su
comunidad autónoma, su ministro, yo no he visto nunca que en los
presupuestos dijeran que tenían en cuenta el IPC, que dijeran que
tenían en cuenta el PIB. Es la primera vez que veo meter en estos
presupuestos toda una serie de conceptos que nunca se han tenido en
cuenta. Pero la cuestión es criticar, la cuestión es destrozar los
presupuestos del Ministerio, y cualquier cosa vale con tal de decir
que son malos, lo mismo que se hizo con las negociaciones de la
Agenda 2000. Entonces también, siguiendo esa teoría, quizás debían
haber descontado el 4,7 por cien del aumento del Feoga-Garantía, que,
gracias a la Agenda 2000, aumenta en favor de los agricultores.

Porque como ellos o sus homónimos de su grupo parlamentario o
eurodiputados socialistas españoles votaron en contra de la Agenda
2000, quizás tampoco lo tenían que haber tenido en cuenta, con lo
cual podían haber bajado ustedes todavía más, según su teoría, los
presupuestos del Ministerio.

Luego ha criticado que los seguros agrarios son insuficientes, que
faltan inversiones para vertebrar el campo, para las
interprofesionales. Señorías, en el último presupuesto que ustedes
aprobaron, las subvenciones del MAPA para seguros agrarios no
llegaban a 15.000 millones de pesetas en el año 1995, que fue el
último presupuesto de la pasada legislatura. En el último presupuesto
de esta legislatura, señorías, pasamos a 26.436 millones. Casi, casi
duplicamos las subvenciones que ustedes dedicaban a través del
Ministerio para la política de seguros agrarios. Nosotros, en una
legislatura, casi las duplicamos. Si ahora les parece poco, ¿por qué
no hicieron un mayor esfuerzo entonces? Ahora que se está haciendo
realmente un esfuerzo importante y que gracias a la política de
seguros agrarios, y gracias a las subvenciones de la PAC, en muchas
zonas, ya que ustedes han hablado de la sequía, en muchas zonas de
este país, de España, vemos que para la facturación de los
agricultores representa un 60 o un 70 por ciento de esa facturación.

Y muchos agricultores pueden cubrir en buena medida la falta de
ingresos gracias a la política de seguros agrarios, y gracias a las
subvenciones de la política agraria comunitaria.

Y en cuanto a vertebrar el campo, un tema tan importante, señorías,
como las interprofesionales, se aprobó en 1994 el proyecto de Ley de
Interprofesionales, un proyecto de Ley que ustedes sacaron cojo,
porque absolutamente no se hizo ninguna interprofesional en los dos
años que ustedes duraron en el Gobierno; ni una. Y resulta, que desde
que el Partido Popular llega al Gobierno y modifica la Ley de
Interprofesionales, son numerosísimas las interprofesionales que se
han creado. Además, se acaba de dar esta semana un paso
importantísimo adelante, porque ya, en una interprofesional, como es
Intercitrus, se ha aprobado una extensión de norma que es la parte
vital de las interprofesionales, para promoción y publicidad de los
cítricos en



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Europa. Ustedes no hacían nada; como nosotros hacemos, creamos y ven
que las interprofesionales tienen éxito, dicen que es poco. No sé si
es mucho o es poco, pero desde luego es algo. Con ustedes era cero,
no era nada. Son críticas por criticar, por tirar por el suelo la
acción del Gobierno, del Partido Popular y en este caso de la acción
política del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación, y para
eso vale cualquier cosa.

Yo reitero, en nombre del Grupo Parlamentario Popular, la rigurosidad
de estos presupuestos, la valentía de estos presupuestos en partidas
muy importantes, como investigación y desarrollo. Siempre se quiere
más, todos estamos de acuerdo, pero lo que no podemos hacer es que la
mejoría que experimenta el país se dedique solamente a una partida.

Porque si se habla de pensiones, resulta que toda la mejoría del país
tiene que ir a pensiones; si hablamos de agricultura, todo tiene que
ir a agricultura. Yo creo que la opción del Gobierno es el
equilibrio, es la igualdad, es la solidaridad, y, dentro de ese
equilibrio, de esa igualdad y de esa solidaridad, estos presupuestos
del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación son un ejemplo,
son un modelo.




El señor PRESIDENTE: Acontinuación, tiene la palabra el subsecretario
de Agricultura, Pesca y Alimentación, señor Lamela Fernández.

Previamente, y permítame disculparme, le doy la bienvenida tanto a
usted como a sus colaboradores.




El señor SUBSECRETARIO DE AGRCULTURA, PESAYALIMENTACIÓN (Lamela
Fernández): En primer lugar quisiera mostrar la satisfacción que
tengo por estar por tercer año consecutivo presentando el presupuesto
del Ministerio de Agricultura. También por tercer año consecutivo,
tengo que decir que no solamente es un honor, sino que en este caso
creo que es un auténtico placer el trasladar a SS.SS., a la Cámara,
en definitiva, las cifras fundamentales del presupuesto, detrás de
las cuales se encuentran los rasgos fundamentales de la política
agraria, pesquera y alimentaria del Gobierno para el próximo año y
una política sólida desarrollada a lo largo de esta legislatura que
viene a culminar con este presupuesto, el último de la legislatura, y
que viene en definitiva a abundar en las políticas activas iniciadas
a lo largo de los últimos años.

Quiero además agradecer el talante de las intervenciones
constructivas y yo creo que importantes e interesantes de todos los
miembros de la Cámara, de todos los miembros de los distintos grupos
parlamentarios. Y quiero, con carácter previo, excusar la presencia
en las comparecencias del día de hoy tanto del secretario general de
Agricultura como de la presidenta del Fondo Español de Garantía
Agraria, que, por encontrarse fuera de Madrid con obligaciones
previas a esta convocatoria, no pueden comparecer. Ello significa, si
la Presidencia no tiene ningún obstáculo, que yo considero que estoy
en representación, como muy bien han señalado sus señorías, de todo
el Ministerio y que, por lo tanto, asumo con gusto todas las
cuestiones que se planteen en relación con las estrictas de la
Subsecretaría o con las demás áreas del Ministerio que me honro en
representar.

Agradezco una vez más, y ya entramos en materia, el esfuerzo que creo
que se hace año tras año desde los distintos
grupos parlamentarios por aproximarse, por entrar en la realidad
del presupuesto del Ministerio de Agricultura. Y quiero agradecer ese
esfuerzo a pesar de que lamentablemente tengo que decir que, por
alguna de las cuestiones que he venido oyendo, parece que todavía no
ha rendido sus frutos, y que deberemos trabajar, y para ello
lógicamente muestro toda la colaboración y cooperación del
Ministerio, en la explicación más exhaustiva y rigurosa de las cifras
del presupuesto y de la estructura del presupuesto, toda vez que
entiendo que los criterios o las valoraciones que se han hecho, no es
que disten de argumentaciones de carácter político que, como siempre,
evidentemente son admisibles, sino que distan de las cifras objetivas
que aparecen en el propio presupuesto del Ministerio. Indudablemente
puede ser todavía un no entendimiento de la estructura del
presupuesto y de su contenido, aun cuando también sea preocupante que
en el presupuesto que permanece en estructura tradicional, que es el
del Fondo Español de Garantía Agraria, parece que hay cuestiones
oscuras, que voy a tratar de explicar evidentemente a lo largo de mi
intervención.

Es cierto que, cuando tratamos de hablar de las cifras de un
presupuesto, podemos utilizar cuantos criterios comparativos, desde
el punto de vista macroeconómico o desde otro punto de vista,
tengamos por conveniente, con la finalidad lógicamente de buscar
cifras de crecimiento más o menos espectaculares, o más o menos
reducidas, o más o menos insignificantes, dependiendo de los casos.

En todo caso, hay cuestiones que, insisto, creo que son objetivas,
que son incontestables, y que eso lógicamente debe tenerse en cuenta
desde la perspectiva de entender de qué presupuesto estamos hablando,
desde la perspectiva de entender para qué sirve el presupuesto que
hoy trae el Gobierno al Parlamento para el próximo ejercicio y, por
lo tanto, como muy bien han señalado sus señorías, cuáles son las
líneas directrices que el Gobierno va a seguir en el próximo
ejercicio para desarrollar y ejecutar el presupuesto que ha traído al
Parlamento.

Indudablemente, si cogemos lo que son las cifras de crecimiento, en
las que se establece el crecimiento del presupuesto del Estado en su
conjunto, y es el presupuesto no financiero, tenemos que decir, como
se ha señalado en más de una ocasión, y no es ningún error, ni ha
sido rectificado, que el crecimiento del presupuesto en este caso es
del 7,1 por ciento. Igual que el presupuesto del Gobierno, el
Presupuesto General del Estado tienen un crecimiento del 4,7 por
ciento. Eso, con idénticos criterios y desde un punto de vista
objetivo, lleva a decir que el presupuesto del Ministerio de
Agricultura crece por encima de la media del Presupuesto General del
Estado. Esto es una cifra objetiva, que podrá valorarse como se
quiera, pero insisto que ésa es una cifra objetiva. En segundo lugar,
tengo que decir, y en este caso corrijo cariñosamente al portavoz del
Grupo Popular, que efectivamente hay una cifra de crecimiento del 7,3
también, si nos vamos a lo que son las políticas activas. Si aislamos
realmente, dentro de los capítulos de créditos iniciales, 4, 6 y 7, y
excluimos el Feoga-Garantía, en lugar de en ese 7,1, estaríamos en el
7,3. Pero en todo caso, vamos a quitar esta cifra, si les parece, por
no inducir a error, y volvemos a la cifra del presupuesto del Estado,
comparativocon el Presupuesto del Estado, que es la del 7,1.




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Igualmente, como en años anteriores, he visto que, con habilidad y
con maestría, el portavoz del Grupo Socialista vuelve a utilizar las
cifras macroeconómicas para comparar la evolución del presupuesto del
Ministerio de Agricultura. Desde ese punto de vista tengo que decir
que teniendo en cuenta cuál es el escenario macroeconómico que define
el Gobierno para el próximo año, que es un escenario macroeconómico
ambicioso pero objetivamente realizale de un PIB real de 3,7 por
ciento, de IPC del 2 por ciento, y por tanto de un PIB nominal
deflactado del 5,8 por ciento, nos encontramos nuevamente que el
crecimiento del 7,1 está por encima, claramente por encima, del PIB
nominal previsto para el próximo año. Este es otro dato adicional,
insisto, en el que basarnos a la hora de valorar los crecimientos del
presupuesto del Ministerio de Agricultura para el próximo año, datos,
insisto, que hacen que el subsecretario que los presenta, nuevamente
se sienta orgulloso de tal cuestión.

Antes de entrar en cuestiones más concretas de política activa o de
política agraria, merece la pena hacer una reflexión desde la
perspectiva de algunas de las afirmaciones realizadas por SS.SS. en
relación con el diagnóstico de la situación del sector agrario al día
de la fecha. Siento decir que es cierto y comparto, como no podía ser
de otra forma, que el sector agrario es un sector que se enfrenta a
grandes retos en los próximos años, que tiene un futuro que desde esa
perspectiva de ganar el futuro y ganar los retos es complicado, pero
siento discrepar de la descripción que usted realiza catastrofista de
la situación del sector agrario, y siento discrepar no porque tenga
razones subjetivas, sino porque lógicamente esa discrepancia la baso
en datos objetivos, datos objetivos que además no son datos aislados
a fecha fija, sino que son datos que constatan una evolución, una
evolución que creemos que debe siempre tenerse en cuenta a lo largo
del trienio pasado o de por lo menos los cuatro años en los que nos
encontramos.

Es indudable que cuando se habla de cifras de evolución del sector
agrario una vez más podemos ir a muchas fuentes. Y como consecuencia
de ello, a muchas valoraciones distintas. Pero también quiero decir
que casi siempre suele resultar más objetivo, para que no se diga que
son cifras del Gobierno, y por lo tanto no se pueda pensar o intuir
que son cifras que están sometidas a algún tipo de manipulación, que
si cogemos la fuente Eurostat que, como muy bien saben ustedes, es de
la Unión Europea, y nos vamos a lo que es la valoración de la
evolución de la renta agraria en el trienio 1996-1998, y lo
comparamos con el trienio 1993-1995, resulta que la renta agraria en
España ha crecido el 26,5 por ciento, por encima del resto de los
países de la Unión Europea. Y esto es un dato objetivo, no es un dato
del Gobierno de España, es un dato de Eurostat. Esto significa que en
ese ámbito España es el primer país de la Unión Europea, y esto
significa también que el esfuerzo que ha venido realizando el
Gobierno en todos los ámbitos en materia de empleo, pero
evidentemente también en materia de empleo agrario, ha tenido unos
frutos estables a lo largo de la legislatura que, evidentemente, no
se traducen en crecimientos espectaculares del empleo agrario, pero
que sí se traducen claramente en una limitación o eliminación de la
tendencia descendente del empleo agrario, que hemos tenido nada más
ni nada menos que desde el año 1980 de manera ininterrumpida. Y
nuevamente, con
datos objetivos, tenemos que decir que desde el año 1996 hasta el día
de la fecha esa evolución, en términos de congelación en el descenso
del empleo agrario, nos lleva a hablar de una cifra en torno al
millón de activos. Insisto, no estoy hablando de un crecimiento, sino
estoy hablando de que el éxito, si se puede entender así, es
precisamente haber paralizado, haber eliminado la tendencia
creciente, grave y progresiva del decrecimiento del empleo agrario.

En materia de lo que es producción final agraria es claro que
esperamos una ligera disminución de los 4,4 billones que se
alcanzaron en los tres últimos ejercicios. Indudablemente el descenso
del 26 por ciento en la cosecha de herbáceos se va a ver compensado
parcialmente por un incremento de los precios, en torno a un 8 por
ciento, y además se va a ver compensado también por el incremento de
la producción ganadera, incluyendo, como usted muy bien conoce,
señoría, la recuperación real del porcino, que tanto afectó a la baja
de la producción final ganadera en el pasado año, una recuperación en
términos de estabilidad, y por lo tanto en términos de perspectiva de
futuro. Pese al descenso de lo que podríamos decir este leve descenso
de la producción final agraria, lo que parece también claro es que la
renta agraria se va a mantener en valores absolutos, en torno a los
2,9 billones de pesetas, como también se va a mantener en torno 2,9
millones, en este caso, de pesetas por ocupado. Y ello es porque el
ligero descenso de la producción final agraria, que hemos comentado
antes, se va a ver paliado claramente con la subida de las
subvenciones, a la explotación, y se va a ver paliado también con la
objetiva disminución de costes de producción y, por qué no decirlo,
señorías, también con la disminución de la carga fiscal que este
Gobierno ha trasladado al sector agrario.

Tenemos además una balanza agroalimentaria por tercer año consecutivo
con saldo positivo, un 5 por ciento, así como un crecimiento del
índice de producción de la industria agroalimentaria del 4,4, y del
consumo interno del 2,7. Pero en todo caso, señoría, me va a permitir
que le diga que tenemos lo que en términos coloquiales todos
conocemos como la prueba del algodón, y ahí están los precios de la
tierra, los precios de la tierra que en 1998 han acelerado una
tendencia expansiva que se inició casualmente en el año 1996. En el
último ejercicio han crecido nada menos que el 16,1. Si a usted le
gusta más en términos reales con el deflactor PIB, nos vamos al 13,6
de crecimiento. Y destaca, y tengo que decirlo porque es constatar
nuevamente una realidad, el crecimiento espectacular del valor del
olivar español de almazara, que alcanza, nada más ni nada menos que
el 25 por ciento del incremento sobre 1997. Me da la sensación que
esto a lo mejor tiene que ver con la OCM del aceite de oliva.

En cuanto a las interprofesiones, a las que todas SS.SS. han aludido
y por las que este Gobierno ha apostado desde el año 1996 y va a
seguir apostando, tengo que decir que continúa aumentando,
evidentemente, la tasa de cobertura de la producción final agraria y
que en la actualidad tenemos el orgullo de poder decir que el 26 por
ciento de esa producción final agraria está sometida ya a la
organización interprofesional, cosa que hace 4 años evidentemente era
exactamente el cero por ciento. Y esto significa, por tanto, que esta
apuesta es una apuesta cierta, que tiene resultados y esperamos que
con el esfuerzo de este año,



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entre los años 1999 y 2000 podamos conseguir casi el 50 por ciento de
la producción final agraria sometida precisamente a la organización,
dentro del marco de las organizaciones interprofesionales.

En seguros agrarios también creo que la evolución es positiva. Se
cubre un 31 por ciento de la producción agrícola y un 11 por ciento
de la producción ganadera con más de 700.000 millones de pesetas
asegurados. En todo caso, de seguros agrarios haré un capítulo
específico porque coincido con ustedes que es algo de lo más
importante que tenemos que desarrollar en materia de políticas
activas en los próximos años.

Para valorar -desprovisto ya de cifras, digamos, macro y micro- el
presupuesto del Ministerio, lo primero que hay que recordar en este
caso es el papel del Ministerio en la agricultura española, el papel
de la Administración general del Estado en la política agrícola
nacional y, por tanto, la relación que tiene el Ministerio en el
ámbito de la estructura territorial del Estado, desde el punto de
vista competencial, con las administraciones agrarias de las
comunidades autónomas y con la propia Unión Europea. Y esto es
importante porque es quizás una de las cosas que mejor explican el
presupuesto del Ministerio; sin ese dato previo quizás se entienda
mal.

Tenemos una política agrícola comunitaria que tenemos la obligación
de ejecutar y desarrollar dentro de nuestro ámbito territorial, y de
la que es responsable como interlocutor el reino de España, y por
tanto el Gobierno del Estado, y de la que es responsable como
negociador, como muy bien ha señalado S.S., el reino de España, y por
tanto, el Gobierno del Estado, política agrícola que requiere
indudablemente unas dotaciones presupuestarias suficientes en el
presupuesto del Estado para que sea una realidad y para que se pueda
desarrollar y ejecutar en los términos que prevé el propio tratado de
la Unión Europea y las distintas OCM que aplicamos. Esta política
agrícola nacional, señoría, tiene la obligación en este caso no sólo
de seguir las directrices de la política agrícola comunitaria, sino
de actuar como complementaria y subsidiaria en algunos casos de las
políticas de las comunidades autónomas, que son, como muy bien sabe
S.S., competentes en exclusiva en materia agraria. Y esta es la razón
de ser del presupuesto. Es un presupuesto que, desde la perspectiva,
podríamos decir, de la coordinación de políticas regionales y desde
la perspectiva de subsidiariedad en aquellas actuaciones en las que
las comunidades autónomas no intervienen, y velando siempre por el
equilibrio interterritorial y por la solidaridad interterritorial
dentro del concepto genérico de ordenación de la economía, desarrolla
actuaciones y líneas concretas que se entienden de interés general
para la nación y, por lo tanto, de interés estratégico para los
sectores agrario, pecuario, pesquero y agroalimentario en nuestro
territorio. Es un presupuesto que además de tener esta razón de ser
sectorial tiene también un común denominador este año y es que una
vez más se abunda en lo que creemos que es fundamental, y es el
concepto de la gestión racional de los recursos económicos, de la
gestión en términos de austeridad de los recursos presupuestarios y,
en definitiva, de desarrollar los objetivos básicos de la política
agrícola desde criterios realistas y desde aplicaciones eficaces.

Tenemos actuaciones en materia de desarrollo rural, creemos en el
desarrollo sostenible del mundo rural y creemos que se avala con
cifras que ahora voy a comentar; creemos en la necesidad de apostar
por la mayor eficiencia y eficacia de los sectores agrario, pesquero
y alimentario, y creemos que se avala con cifras concretas en el
presupuesto de este año una vez más; creemos imprescindible apostar
por la reordenación de sectores productivos, -usted ha puesto sobre
la mesa el sector lácteo, pero hay otros, como muy bien sabe, que
están pendientes o que están en fase de reordenación, y por tanto hay
que hacer dotaciones económicas suficientes para que esa reordenación
sea una realidad- y creemos además imprescindible seguir apostando
por un sistema de seguros agrarios que se caracterice por su
universalidad y porque además ese desarrollo de sistema de seguros
agrarios nos lleve a coberturas adicionales, no sólo ya en el ámbito
de la agricultura, sino también, señoría, esperemos que en el ámbito
de la pesca, en donde vamos a empezar ya los trabajos para estudiar
un posible sistema de aseguramiento para el sector pesquero de cara a
la próxima legislatura. Desde esta perspectiva, que tiene un común
denominador, que es hacer de España una agricultura competitiva
dentro y fuera de nuestras fronteras, actuamos, como he dicho, en el
territorio, actuamos en las explotaciones, actuamos en el ámbito de
la industria agroalimentaria, actuamos en el sector pesquero,
respecto del que, con independencia de lo que va a señalar el
secretario general de Pesca, de entrada le digo que efectivamente en
términos reales o monetarios baja un 1,8 en el presupuesto, pero baja
solamente por dos motivos: primero, porque se ha dejado ya de pagar
el último plazo de la instalación de cajas azules en los buques
españoles; y, en segundo lugar, porque el último plazo de la
construcción del buque oceanográfico se paga este año y es
sensiblemente inferior al ejercicio pasado. Como no todos los años
encargamos buques, no todos los años instalamos cajas azules, porque
no hay barcos suficientes para ello, eso significa un descenso en
términos monetarios en el presupuesto de Pesca, pero descontado eso
se produce un incremento del 7 por ciento. Después haré una mención
expresa al tema de Marruecos, que SS.SS. han puesto sobre la mesa,
con independencia, insisto, de que el secretario general de Pesca le
trasladará con más detalle cualquier cuestión referente a este
asunto.

Además apostamos por algo que se ha señalado por alguno de los
portavoces, que es por la investigación, el desarrollo y la
innovación. Yapostamos en términos reales. Un crecimiento de un 33
por ciento es un crecimiento que a mi juicio es espectacular, y es,
además, un crecimiento que se traslada automáticamente a los
sectores, porque es investigación aplicada, investigación dedicada a
resolver problemas del sector agrario, del sector pesquero y del
sector agroalimentario y, por lo tanto, definitivamente riqueza para
los dos sectores a los que tenemos la obligación de defender.

Como muy bien ha señalado también S.S., quizás hablar de los
presupuestos consolidados del Ministerio sea algo menos real que
hablar del presupuesto del subsector Estado, que es realmente el
dinero, podríamos decir, de todos los españoles el que se distribuye
o que se utiliza en el ámbito del presupuesto del Estado en beneficio
del sector



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agrario. Indudablemente, si nos vamos al presupuesto consolidado, nos
vamos a la cifra de un billón 212.000 millones en términos más o
menos redondos, pero si nos vamos al presupuesto del subsector
Estado, al presupuesto en el que usted ha centrado su intervención,
nos vamos a la cifra de 200.000 millones en términos redondos, y por
lo tanto nuevamente al crecimiento del 7,1 del que antes hemos
hablado.

Me voy a centrar por lo tanto en las aclaraciones que ustedes me han
solicitado en el subsector Estado, y voy lógicamente también a dar
unas pinceladas en el consolidado en aquellas cuestiones que creo que
pueden abundar en clarificar la exposición. Lo que está claro también
es que se ha hecho un esfuerzo adicional importante este año en los
gastos de funcionamiento. Como se ha puesto de relieve por el
portavoz del Grupo Popular, no solamente hay que hablar de
crecimiento real del presupuesto y, por tanto de crecimiento en
comparación con las cifras del ejercicio anterior, sino que también
hay que ver qué cifras se liberan del presupuesto del ejercicio
anterior, que estaban lógicamente adscritas a fines distintos de las
propias inversiones sectoriales, y que este año se utilizan
precisamente para esas inversiones sectoriales. Pues bien, este año
volvemos a reducir al máximo los gastos de gestión, y
consecuentemente volvemos a incrementar los gastos de inversión, sin
perjuicio, insisto, del crecimiento real del presupuesto. Ello nos
lleva nuevamente a tener que decir -yo creo que esto es importante-
que el resultado del plan de austeridad del Gobierno aplicado al
Ministerio de Agricultura, el resultado del plan de reordenación de
inmuebles del propio Ministerio de Agricultura y el resultado del
plan de recursos humanos del Ministerio de Agricultura nos ha llevado
a esta cifra que se ha puesto de relieve anteriormente, y es que hoy
en el Ministerio de Agricultura la gestión del presupuesto cuesta 6,6
pesetas por cada 100 y el resto se invierte. Y si nos vamos al
consolidado, 2,2 pesetas, según uno o según otro. Por lo tanto, creo
que hemos aumentado la eficiencia sobradamente gracias a esos planes,
al resultado de esos planes, que tengo que decir aquí públicamente
que no hubiesen sido posibles sin el apoyo de las organizaciones
sindicales que nos han ayudado en su realización y elaboración hasta
sus últimas consecuencias; creo que ha sido una experiencia magnífica
que surte sus frutos en términos de beneficio para el propio sector
agrario.

En seguros agrarios, como muy bien ha señalado S.S., crecemos un 8,5
por ciento. Es un crecimiento muy importante, y la cuestión de fondo,
por lo tanto, creo que sí es el suficiente -y es la inquietud que
plantea el portavoz del Grupo Socialista- para asumir los retos que
tenemos planteados como objetivos en el próximo ejercicio y para los
próximos años. Indudablemente esa es la pregunta, si es suficiente
para asumir eso. Les tengo que decir, señorías, que ahora mismo
nosotros pensamos que sí, y por eso viene así lógicamente en el
presupuesto; estamos dispuestos, y apostamos por ello, en seguir
liderando el sistema de seguros agrarios, o mejor dicho un sistema de
seguros agrarios, no solamente en Europa sino en el mundo. Ahora
mismo somos líderes y queremos seguir siéndolo, y además estamos
dispuestos a exportar nuestro modelo de seguros agrarios a la Unión
Europea; estamos en ello y vamos por buen
camino, y además en paralelo mejorar nuestro sistema de seguros
agrarios dentro de España.

El año próximo asumimos como reto fundamental lo que es la
incorporación del riesgo de sequía al sistema de seguros agrarios con
carácter universal. Para ello requerimos en los foros
correspondientes un esfuerzo conjunto, un esfuerzo común, como ha
imperado siempre desde el consenso en el sistema de seguros agrarios,
para desarrollar estas líneas de aseguramiento con los elementos
esenciales del sistema asegurador, como son las aseguradoras, como
son las organizaciones agrarias, como son las comunidades autónomas,
y con el esfuerzo técnico que necesitamos indudablemente para asumir
este importante reto, sin olvidarnos de algo que tiene que ser
necesariamente el común denominador de cualquier reforma que
introduzcamos en el sistema de seguros agrarios, que es el equilibro
financiero del sistema de seguros agrarios. Para el año 2000, como he
dicho, pretendemos incorporar el riesgo de sequía y abundar en lo que
yo siempre llamo de una manera coloquial el seguro a la medida, el
seguro a la medida de la realidad climática de la zona geográfica de
España en concreto. Tenemos experiencias magníficas, puestas en
marcha en los dos últimos años, por ejemplo, el seguro de frutales en
el Bierzo, o el seguro del rendimiento en almendro que empieza este
año. Y tenemos experiencias magníficas, como es el seguro para el
sector platanero español que hemos asegurado todo, la producción
nacional platanera en una única póliza por primera vez en la
historia. Creemos que es la línea que hay que seguir, y en esta línea
vamos a seguir en los próximos años.

Vamos a establecer una póliza de explotación para cultivos excesivos,
desde la experiencia que ya tenemos en los años 1998 y 1999 en la
póliza multicultivos de herbáceos, que va a cubrir todos los riesgos,
por supuesto lógicamente el riesgo de sequía; se va a hacer una
póliza de seguro integral de carácter plurianual, y esperamos que
esta póliza sea una realidad en el año 2000.

También tengo que decirles, señorías, que vamos a incorporar el
riesgo de sequía a la remolacha azucarera de secano, a través de la
fórmula de seguro de rendimiento, y que estamos elaborando un seguro
de rendimiento para el olivar español, y un seguro de rendimiento
para la uva de vinificación, lo cual nos llevará lógicamente a
incorporar dentro del seguro todos y cada uno de los riesgos que las
producciones puedan tener, puesto que se trata, insisto, de un seguro
de rendimientos. Además, creo que es importante constatar que detrás
de todo esto tiene que haber otras actuaciones, que son ya cuestiones
más puntuales, como es el seguro de cereza en Salamanca, por el tema
de la gota, o de La Mancha, o como pueden ser también cuestiones
específicas en la comarca noroeste de al provincia de Murcia sobre la
producción de albaricoque y sobre cuestiones igualmente específicas
de mejora de la línea de aseguramiento en el Bierzo.

En definitiva, vamos a seguir por supuesto mejorando las líneas
vigentes, pero vamos a poner en marcha las que les he señalado, sin
olvidarnos de otro reto para el año 2001, que hay que trabajarlo en
el año 2000, y es incorporar una garantía adicional en el ámbito de
los seguros ganaderos, que cubra el incremento de coste de producción
que se deriva de la incidencia de sequía sobre la producción de



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los pastos, seguro que esperamos que esté en vigor y sea susceptible
de suscripción el 1 de enero del año 2001. Además vamos a seguir
trabajando por incorporar nuevas producciones pecuarias, por avanzar
en los estudios de los seguros sobre arbolado, por avanzar en el tema
de los incendios en plantaciones forestales o sobre tierras
agrícolas, y por dar pasos tendentes a lo que podíamos llamar las
pólizas colectivas, que son un modelo -como he dicho antes, la del
plátano, susceptible de extender- y a modalidades de contratación de
carácter plurianual y seguros de explotación.

En definitiva, detrás de todo esto, señoría, además de un esfuerzo de
muchas personas durante muchas horas para ponerlo en marcha, hay un
esfuerzo de economía, esfuerzo económico que se plasma en el
presupuesto del Ministerio para el año que viene, que tendrá
lógicamente que seguirse incrementando en los próximos años de manera
incuestionable, y que entendemos que es el suficiente para asumirlo,
en cuanto que estamos hablando de ayudas de subvenciones a la prima y
que estamos hablando, por tanto, de algo cofinanciado además con las
propias comunidades autónomas, a las que igualmente hemos pedido un
esfuerzo financiero adicional y suplementario para hacer frente a
estas novedades en el sistema de seguros agrarios. Desde esa
perspectiva, y gracias además a lo que ha sido este año la rebaja de
los recargos del consorcio, y lo que ha sido consecuentemente las
rebajas de las primas en distintas líneas de aseguramiento, confiamos
en poder asumir desde el punto de vista financiero estos retos y, por
lo tanto, que ellos sean una realidad a lo largo de los próximos
años.

Tengo que decirles, señorías, que hay novedades importantes dentro de
la Subsecretaría, como es la dotación específica para el plan de
estadísticas agroalimentarias, plan diseñado ex novo con cara al
siglo XXI, que va a sustituir al plan de 1985 -un plan ya obsoleto
desde el punto de vista técnico y de la realidad estadística actual-,
y que va a significar un crecimiento de un 6,6 por ciento, en
colaboración y cooperación con las comunidades autónomas, como
entendemos que no podría ser de otra forma.

Igualmente creo que llama la atención en el presupuesto de la
Subsecretaría, el presupuesto de informática que, dentro del plan de
informatización del Ministerio, este año en los capítulos 2 y 6, como
habrá visto S.S., significan 963 millones de inversión en el
Ministerio de Agricultura. Y tengo que decirle, señoría, que desde el
año 1997 al año 2000 va a significar 1.750 millones de inversión en
informática y comunicaciones. Dicho de manera muy clara, significa
pasar en tres años de la prehistoria al siglo XXI en materia de
comunicaciones en el Ministerio de Agricultura. Y además no solamente
desde el punto de vista de la gestión interna, sino desde el punto de
vista del servicio al agricultor, puesto que no tenemos que olvidar
que este sistema se encuentra ya a disposición, consultable en muchas
de sus fuentes, de los agricultores y ganaderos españoles a través
del sistema de Internet, y que este sistema además es el que ha
permitido generar el programa Tierra que hoy está en fase
experimental en Castilla-La Mancha y en Navarra y que va a ser un
programa de ayuda a ganaderos y a agricultores precisamente desde el
punto de vista informático, que va a poder ser seguido y utilizado
desde las propias explotaciones agrarias.

Ha hablado su señoría de algo muy importante, de algo que preocupa
mucho al Gobierno, y es la sequía. Voy a hacer lógicamente un
capítulo aparte, porque una vez más creo que hay una cierta confusión
interpretativa por parte de SS.SS. en cuanto al presupuesto del
Ministerio. En primer lugar, quisiera decirles que tradicionalmente,
y por desgracia, desde hace varios años en el presupuesto del
Ministerio de Agricultura aparece precisamente una partida de apoyo
financiero para años de sequía, no porque fuésemos previsores para la
sequía del año 1999, sino porque arrastrábamos las consecuencias de
la sequía del año 1994 y 1995, que casualmente fue paliada también
con créditos subvencionados. Desde esta perspectiva tengo que decir
que las partidas presupuestarias que aparecen en el presupuesto del
Ministerio son precisamente para hacer frente a los gastos derivados
de la sequía de 1994, que termina de pagarse este año, y la sequía de
1995 que no termina de pagarse este año. Consecuentemente esa
disminución es simplemente una disminución aritmética y matemática de
la cifra correspondiente a los créditos amortizados a lo largo del
ejercicio. Por lo tanto, nada tiene que ver esa partida, señoría, con
la sequía del año 1999, y nada tiene que ver ese descenso del 33 por
ciento que S.S. señala respecto de la sequía. Afortunadamente ese
descenso nos permite utilizar esos recursos para otras políticas
activas.

Desde lo que es evidentemente la sequía que padecemos por desgracia
en el año 1999, tengo que decirle a S.S., para tranquilizarle, que
las medidas que ha ido tomando el Gobierno a lo largo de los últimos
meses, y que pueda tomar en las próximas semanas o en los próximos
meses, son medidas que, en primer lugar, están total y absolutamente
consensuadas con todas y cada de las comunidades autónomas, sin
fisuras, todas. En segundo lugar, tengo que decirle, señoría, que son
medidas que han sido cofinanciadas en su totalidad, con alguna
excepción, como Aragón, por cada una de las comunidades autónomas.

Son medidas que han sido asumidas en la parte del presupuesto del
Estado, con cargo al presupuesto ordinario del Ministerio de
Agricultura y con cargo a un crédito extraordinario en el decreto
ley, que S.S. conoce, de ayuda extraordinaria para situaciones de
sequía, y que ha significado evidentemente un esfuerzo importante
hasta el día de la fecha de más de 11.000 millones con cargo al
presupuesto del Ministerio y el crédito extraordinario y que ha
significado poner a disposición de los sectores en circulación más de
233.000 millones de pesetas.

Tenemos reuniones pendientes, tenemos mucho trabajo por hacer y
seguimos manteniendo ese consenso con las comunidades autónomas para
desarrollar evidentemente estas medidas, y para implementar otras
adicionales en el ámbito de lo cultivos herbáceos. Ypuede tener S.S.

la absoluta tranquilidad de que estas medidas tendrán el reflejo
presupuestario necesario para hacer frente a las mismas. Ahora mismo
hay una traslación de un crédito de 621 millones en el presupuesto
del año que viene, como consecuencia de la imposibilidad de hacer
frente a uno de los pagos previstos dentro de este ejercicio que ya
se prevé. Y en su caso, evidentemente, se incorporarán los créditos
necesarios, insisto, para hacer frente a las medidas ya adoptadas
o las que haya que adoptar en el futuro. Por lo tanto, suficiencia
económica para las medidas adoptadas y suficiencia



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económica, como no podía ser de otra forma, para las que se puedan
adoptar en un futuro, y decidir en un futuro por el Gobierno, de
acuerdo con las propias comunidades autónomas.

Es importante también decir, desde el punto de vista de la estructura
del presupuesto del Ministerio, que en lo que podríamos denominar el
sector eminentemente agrario -ya desvinculándonos del ámbito de la
Subsecretaría, por entrar en lo que es una parcela más estrictamente
sectorial-, se producen incrementos importantes en las distintas
actuaciones en las que se enmarcan los programas del Ministerio.

Hemos dicho que en investigación crecemos un 33 por ciento. Le diré
que en lo que es investigación agraria, en concreto, crecemos el 45,2
por ciento. En segundo lugar, en lo que son actuaciones del
territorio crecemos el 3,8 por ciento; en materia de actuaciones
sobre explotaciones, el 19,2; en producciones agrarias, el 3,8; en
comercialización y transformación, el 6,4; en previsiones de riesgos,
ya hemos dicho, el 8,5; y en el capítulo general de publicaciones, el
11,1 por ciento.

Vamos a hacer mención expresa a algo que creo que es importante que
son distintas cuestiones concretas de índole sectorial que se han
puesto sobre la mesa por los distintos portavoces. Me voy a referir,
al hilo además de las propias actuaciones planteadas en relación con
la sequía, a lo que se han llamado medidas estructurales, muy
correctamente llamadas por parte del portavoz del Partido Socialista,
y me voy a referir por lo tanto a lo que es el Plan nacional de
regadíos, a lo que es la ejecución del plan mismo y a las dotaciones
económicas. En primer lugar, quisiera decirles, señorías, que desde
hace también muchos años en el presupuesto del Ministerio hay un
concepto que se llama plan nacional de regadíos. Esta es la primera
constatación de una realidad. Y desde hace 4 años, desde 1996, el
Ministerio, el Gobierno, invierte año tras año en regadíos, invierte
en mejora y consolidación de regadíos, invierte en nuevos regadíos,
invierte en regadíos de carácter social y en regadíos privados. Y ese
es el desglose de la partida presupuestaria 531.B.

Esto nos lleva a tener que constatar como primera cuestión una
realidad objetiva. Al año 2000 habremos invertido en torno a 100.000
millones de pesetas en regadíos, sin perjuicio de que durante estos
años además hemos estado y estamos rematando un nuevo Plan nacional
de regadíos, horizonte 2008. En lo que se refiere en concreto a la
partida presupuestaria para el año 2000, tengo que decirles, como
creo que es, además, de consenso nacional, que se apuesta por la
mejora y consolidación del regadío de forma clara y fundamental. Se
crece en mejora y consolidación el 53,3 por ciento, y se crece
globalmente en el capítulo del Plan nacional de regadíos en el 5,4
por ciento. Como ven, y hago un paréntesis, todos los crecimientos
están por encima de la inflación. Lo digo por si hacen después la
comparación con el 2 por ciento. Insisto, en este caso es el 5,4 por
ciento. Pero, como muy bien ha señalado S.S., no solamente invertimos
en regadíos a través del capítulo 6 d el Ministerio, sino que
invertimos también a través del capítulo 8. Yen el capítulo 8 tenemos
afortunadamente, por segundo año consecutivo, otros 25.000 millones
de pesetas adicionales para mejora y consolidación de regadío, lo
cual nos lleva a decir que en el presupuesto del año 2000 hay 39.136
millones de
pesetas para regadíos, de los cuales, la gran mayoría, casi 32.000
millones, van a ir dedicados a mejora y consolidación de regadíos.

Por lo tanto, creo que hay una apuesta clara del Gobierno por el
regadío en España. Esa apuesta no solamente es la que se desprende
del proyecto del Plan nacional de regadíos, que esperamos que se
termine ya de ultimar en estas próximas semanas y que pase al Consejo
Nacional del Agua, al Consejo Económico Social y al propio Parlamento
para su debate, sino que además de trabajar en la elaboración del
Plan nacional de regadíos, venimos invirtiendo año tras año en
actuaciones de mejora y consolidación y, por tanto, en actuaciones
tendentes al ahorro del agua y a la mejora de la competitividad de
explotaciones gracias a la incorporación del regadío.

En cuanto a la pregunta que usted hace, señoría, respecto de las
sociedades estatales, precisamente dotadas a través del capítulo 8
con 25.000 millones para el año 1999 en el que nos encontramos, y con
otros 25.000 para el año 2000, le voy a concretar y le voy a
responder con el dato expreso que usted me solicita. Usted me
solicita a fecha 1 de septiembre cuánto se ha invertido en sociedades
estatales, cuánto gasto se ha realizado por parte del Estado en
sociedades estatales. La respuesta es sencillísima: nada. Me imagino
que es lo que quería oír. Pero esto requiere una explicación. La
explicación es la siguiente, señoría. Nosotros, desde el primer día,
y recordará usted mi intervención del año pasado en la presentación
del presupuesto, mantuvimos, a pesar de que alguno no se lo creía,
que las sociedades estatales no iban en contra de nadie, sino que
iban simplemente a agilizar una inversión, a facilitar la ejecución
de una obra y, por lo tanto, a llevar riqueza allá donde se
instalasen. A pesar de eso, como muy bien conoce S.S., ha habido
reticencias, ha habido planteamientos contrarios a las sociedades
estatales por parte de algunas comunidades autónomas, y la decisión
del Gobierno, del Ministerio en este caso, fue no poner en marcha
sociedades estatales, en contra del criterio de los gobiernos de las
comunidades autónomas. Y eso nos ha llevado al mes de septiembre,
señoría, en el que afortunadamente en la conferencia sectorial que se
celebró en Mérida se llegó a un consenso general y total con
comunidades autónomas en materia de sociedades estatales para poner
en marcha este modelo en España en cuatro sociedades estatales que
espero que a lo largo de este mes o primeras semanas del mes próximo
sean una realidad. Por lo tanto, señoría, la respuesta que hoy le doy
de «nada», significará en seis semanas «todo»: 25.000 millones de
golpe para el campo español a través de inversiones en regadío. Y lo
mismo, indudablemente, para el próximo ejercicio a través de esta
dotación de otros 25.000 millones.

En materia de desarrollo rural coincido con usted, señoría -que es
una apuesta fundamental por la que hay que seguir trabajando y seguir
dotando financieramente el presupuesto del Ministerio- el crecimiento
global es del 2,9, metiendo todo el paquete completo de líneas de
actuación. Pero si aislamos las actuaciones que creo que son más
importantes precisamente en materia de desarrollo rural, tenemos que
decir que en promoción y diversificación de la economía rural
crecemos el 2,8, pero no podemos olvidarnos que crecemos el 2,8 este
año, después de haber crecido el año pasado el 129 por ciento -este
es un dato



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importante-. En indemnización compensatoria en zonas desfavorecidas,
usted me ha planteado muy correctamente que hay una bajada, por
decirlo de alguna manera, en términos presupuestarios, pero
indudablemente esta bajada tiene una explicación. La bajada es en
torno al 11 por ciento, tiene una explicación presupuestaria y tiene
una explicación evidentemente competencial. Presupuestaria porque la
ICM, como se la conoce habitualmente, pasa, como muy bien saben SS.

SS., al Feoga-Garantía. Antes estaba en el Feoga-Orientación. Por lo
tanto, implica un cambio en la técnica de presupuestación. En el
Feoga-Orientación hay que presupuestar la cantidad global, y en el
Feoga-Garantía, como muy bien saben, no se presupuesta la cantidad
global: Dato técnico de ejecución presupuestaria: el sistema de
presupuestación cambia con el cambio del fondo estructural del que
procede.

Segunda cuestión: la competencial, a la que antes aludía. La ICM va a
ser por primera vez en el año 2000 cofinanciada con las comunidades
autónomas. Por tanto, desde ese punto de vista, no es sólo
financiación del Ministerio, sino financiación del Ministerio más
comunidades autónomas, lo cual significa lógicamente también un
necesario cambio en la cuantificación de la presupuestación. En todo
caso hay un dato cierto, y le doy la razón: hay una menor demanda en
los últimos años, hay un descenso en la demanda de la ICM en torno al
5 por ciento anual. Y lógicamente eso se traducirá después en el
esfuerzo presupuestario que en este caso tendremos que hacer la
Administración del Estado y las comunidades autónomas con el nuevo
sistema de cofinanciación, insisto, que tiene hoy la ICM.

En materia de medidas agroambientales, -que es un capítulo muy
importante, indudablemente- crecemos el 60 por ciento en el
presupuesto del Ministerio; pasamos de 3.893 millones, para ser más
exactos, a 6.230 millones. Como muy bien saben SS.SS., el Ministerio
de Agricultura ha apostado por programas agroambientales muy
importantes, ha apostado por programas agroambientales en ganadería
extensiva, en olivar nacional, en el programa agroambiental del
girasol, que es igualmente fundamental desde el punto de vista
estratégico y político para una zona muy concreta de la geografía
nacional. Y todos esos programas se encuentran reflejados
presupuestariamente a efectos de su financiación dentro del
presupuesto del año 2000.

En cuanto a cuestiones ya más concretas de equipamientos rurales,
obras de desarrollo rural y red viaria, más o menos podemos decir que
las cifras son similares a las del año pasado, y que se encuentran en
un caso con un crecimiento del 2,8, y en otro caso con un
decrecimiento similar.

En lo que es la actuación de mejora y competitividad de las
explotaciones agrarias, tengo que decirle también que en el programa
713.B crecemos el 19,8 por ciento, y que sin duda, a mi juicio, hay
dos actuaciones muy importantes en ese crecimiento: uno, la
modernización de explotaciones, que crece el 31,4, y creo que es una
apuesta clarísima en esta línea por parte del Gobierno; y otro, la
jubilación anticipada, que crece el 45 por ciento.

En cuanto a lo que es el fomento del asociacionismo agrario, es
decir, en cuanto a lo que son las APA, a las que ha hecho usted
referencia, crecemos el 2 por ciento, de
5.885 millones a 6.000 millones. Como muy bien sabe, las APA tienen
un sistema de financiación a 5 años, es decir, de decrecimiento, pero
tenemos que decir que esto antes venía de la Unión Europea, y ahora
esto desaparece y sale de los Presupuestos Generales del Estado, y
por lo tanto es un esfuerzo financiero importante como consecuencia
del cambio que se produce. Este esfuerzo financiero se produce en
términos de crecimiento, porque estamos hablando nuevamente de
crecimiento del 2 por ciento.

Antes, cuando he hablado de las medidas agroambientales, he omitido
una cuestión que me ha preguntado el portavoz del Partido Socialista,
señor Amarillo, sobre forestación de tierras agrarias, en cuanto a
medidas de acompañamiento, es decir, dentro del paquete del medidas
de acompañamiento. Tengo que decirle que lo que es la disminución de
la forestación de tierras agrarias es una disminución en términos
nominales. ¿Por qué? Porque las medidas de acompañamiento, a las que
se incorpora este año, como usted sabe, la indemnización, hay que
entender que son vasos comunicantes desde el punto de vista de la
técnica de presupuestación, y que funcionan de una forma u otra
dependiendo de la actuación de la comunidad autónoma, en relación con
el fomento de una u otra medida. Es decir, si una comunidad autónoma,
tira más, porque apuesta más por una medida o por medidas
agroambientales, o por jubilación anticipada, evidentemente
significará que tirará menos de reforestación, y, por lo tanto, el
crédito de reforestación será menor. Por ello, hay que valorar
globalmente la partida presupuestaria de las medidas de
acompañamiento, insisto, porque son comunicantes entre sí y la
presupuestación se hace sobre las previsiones de las demandas de las
comunidades autónomas del ejercicio anterior. Eso es, digamos, la
consecuencia de esa disminución.

Volviendo, perdón, a lo que estábamos hablando antes de la defensa y
la mejora en la calidad de la producción agraria, tengo que decirles
que este año el Gobierno ha querido hacer una apuesta adicional por
algo que entendemos fundamental, que es la seguridad alimentaria. La
seguridad alimentaria ha sido objeto de debate en esta Cámara, ha
sido objeto de debate además en el propio debate sobre el estado de
la Nación; ha hecho pasar una situación delicada, podríamos decir, a
España y a la Unión Europea, como consecuencia de la reciente crisis
de las dioxinas, y desde esa perspectiva lógicamente el Gobierno
quiere apostar por ese incremento en la seguridad alimentaria, y lo
hace desde los ministerios competentes, de Sanidad y Consumo y de
Agricultura, Pesca y Alimentación. Esto irá en beneficio, por lo
tanto, de la sanidad, de la producción agraria, en el ámbito de lo
que es la calidad de la producción agraria, y en el ámbito específico
del concepto genérico de seguridad agraria, no sólo ya desde la
perspectiva del trabajo futuro en la creación de la agencia de
seguridad alimentaria, sino desde el punto de vista de la inversión
concreta en la creación de un centro tecnológico para la calidad de
alimentos que se va a crear a lo largo del próximo año, y que con
dotación específica en el presupuesto del Ministerio bajo la tutela
del Instituto Nacional de Investigación Agraria y Tecnología
Agroalimenaria, el INIA, en definitiva, permitirá abundar
precisamente en las tareas de investigación y de desarrollo, en
beneficio de ese concepto para nosotros fundamental y para,
lógicamente, lo que es el futuro de los



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consumidores. En cuanto a cuestiones que merecen la pena, a mi
juicio, destacar, en sanidad de la producción agraria crecemos el
14,1; en calidad de la producción agraria crecemos el 30,7.

Y hay un tema que me van a permitir que haga referencia a él, que no
está en el presupuesto del Ministerio -y no sé si algún colega de
otro ministerio lo habrá explicado-, pero del que me siento
especialmente orgulloso en la parte que me toca, a pesar de que sea
humilde en la cuantía es el acuerdo que el Ministerio de Agricultura
firmó hace unos meses con el Ministerio de Defensa para potenciar el
caballo, el pura raza español, para potenciar lo que es el organismo
Cría Caballar y para tutelar la actuación del organismo Cría Caballar
con criterios evidentemente de desarrollo sectorial que creemos muy
importante para la economía nacional. Y eso significa no solamente
ese acuerdo firmado, que en un futuro habrá una norma, esperemos en
las próximas semanas, que implique ya una ordenación jurídica de la
nueva estructura del organismo, sino que del presupuesto del
Ministerio de Agricultura se ha pasado al presupuesto del organismo
autónomo Cría Caballar 184 millones de pesetas para que haga frente a
actuaciones concretas que creíamos fundamentales precisamente en el
desarrollo de esa política conjunta a la que me he referido.

En el programa 714.A, lo que ordenación de las producciones agrarias,
tengo que decirles que en lo que es plan de ordenación del sector
lácteo permanece la cifra del año pasado, 4.780 millones de pesetas,
que es una cifra que entendemos suficiente para seguir trabajando en
los planes de reordenación del sector, que va a ser también
auspiciada o ayudada con la propia dinámica que se genere tras el
reparto de las 550.000 toneladas de cuota procedentes de la Agenda
2000.

En cuanto a la reordenación del viñedo, señorías, tengo que decirles
que crecemos un 70,1 por ciento, consecuencia de las políticas
derivadas de la Agenda 2000, de los planes de reordenación del viñedo
-creo que es fundamental esta partida para una parte muy concreta de
la geografía nacional-. Tengo que decirles que por primera vez
aparece una línea de adaptación, estructura varietal del olivar, para
que se adecue la estructura varietal a las cualidades organolécticas
que hoy día se están demandando por parte de los consumidores
españoles en cuanto al aceite de oliva. Crecemos, en definitiva, como
les decía, señorías, un 9,9 por ciento en producciones agrarias, y
también crecemos un 6,4 por ciento en comercialización,
industrialización y control de la calidad alimentaria, programa 716.

A. Tengo que decirles desde esta perspectiva, señorías, que en cuanto
a este programa hay que destacar una sola cifra, yo creo, que es el
fomento de las organizaciones interprofesionales. Antes les he dado
un dato de producción final agraria sometida al régimen de
interprofesión, ahora les doy un dato económico para conseguir el
objetivo que les he apuntado del 45 ó 50 por ciento de la producción
final agraria sometida a este sistema: un 115 por ciento de
crecimiento para el año 2000 de términos presupuestarios para el
fomento de las organizaciones interprofesionales.

Por supuesto, como he dicho antes, detrás del tema de la seguridad
alimentaria está también el análisis del mercado, y en el análisis
del mercado crecemos un 10 por ciento; y está la mejora y el control
de la calidad alimentaria, en la
que crecemos un 8,6 por ciento. Seguimos creyendo que es fundamental
apostar además por la promoción de los productos de calidad, y para
ello crecemos un 8,7 por ciento en promoción de productos de calidad.

Como he dicho antes, me van a permitir que sea el secretario general
de Pesca con más conocimiento que yo, con más detalle, el que entre
en las cuestiones específicas a las que antes hemos hecho referencia,
pero en pesca, aun cuando el secretario general de Pesca entre en los
detalles, en cuanto a la pregunta concreta que han hecho SS.SS.

respecto de la no existencia de partida presupuestaria de cara a una
posible paralización de la flota como consecuencia de la no
renovación del tratado de pesca con Marruecos, les tengo que
tranquilizar desde dos puntos de vista. El Ministerio, lógicamente el
Gobierno, viene trabajando muy activamente en la renovación del
tratado, pero lógicamente viene trabajando en paralelo ante la
eventualidad de que no se produzca esa renovación en la fecha de su
vencimiento. Por tanto, desde esa perspectiva llevamos manteniendo
reuniones con los ministerios de Economía y Hacienda y con el
Ministerio de Trabajo, a los efectos de que, cuando se produzca, si
se produce, y esperemos que no, esa paralización lleguen puntualmente
las ayudas económicas a armadores y pescadores en la forma que
creemos que debe ser la adecuada, y no se produzcan perjuicios
adicionales a los perjuicios que ya supondrían en ese caso la
paralización de la flota.

Señorías, también quiero hacer una mención importante, y necesaria a
un concepto que se ha puesto sobre la mesa antes. El Gobierno no sólo
apuesta por el sector agrario a través de inversiones en políticas
activas, sino que apuesta por el sector agrario, sector que
consideramos maduro y responsable, poniendo en sus manos mayores
recursos económicos para que invierta, para que genere riqueza, para
que pueda tener acceso a mayores cuotas de competitividad en sus
explotaciones. Y evidentemente me estoy refiriendo en este caso a uno
de los márgenes que hoy tiene el Gobierno de la nación todavía, en el
ámbito de la política agrícola común, que es el margen de la
fiscalidad. Y me estoy refiriendo, por lo tanto, a la fiscalidad
agraria.

El Gobierno este año con el presupuesto cumple una promesa realizada
a las organizaciones agrarias hace dos años, que es la de incrementar
el porcentaje de IVA compensatorio al régimen de la agricultura del 4
al 5 por ciento, que se ha hecho en dos tramos, y que supone en torno
a 20.000 millones de pesetas adicionales para el sector agrario, tras
la realización de esos dos tramos. El Gobierno además ha mantenido la
no fiscalidad del sistema de seguros agrarios, y eso ha significado y
significa, evidentemente, con el crecimiento del número de pólizas,
un mayor gasto fiscal, y el Gobierno ha apostado y sigue apostando
por una adecuación del sistema de módulos a la realidad productiva
del momento y, por tanto, a las posibles crisis, a las posibles
situaciones que se pueden producir como consecuencia de que estamos,
como muy bien saben SS.SS., hablando de un negocio al aire libre.

Desde esa perspectiva, señorías, es cierto que la fiscalidad
significa una renta disponible adicional para los agricultores
españoles de más del 40 por ciento de crecimiento en relación con el
año pasado -yo creo que estamos hablando en torno de 200.000 millones
de pesetas en términos globales-,



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200.000 millones de pesetas adicionales en el bolsillo de nuestros
agricultores y ganaderos para que inviertan, para que generen
riqueza, generen valor añadido y podamos seguir apostando por una
agricultura cada vez más competitiva.




También se ha planteado una cuestión, que creo que es importante, en
relación con los presupuestos del Fondo Español de Garantía Agraria.

Tengo que decirles en relación con el Fondo Español de Garantía
Agraria, que es un presupuesto que mantiene su estructura
tradicional, por decirlo de alguna manera en términos
presupuestarios, que se guía, como no podía ser de otra forma, por
los criterios del Ministerio y por lo tanto por los criterios de
austeridad y por los criterios de eficiencia en la gestión, y que
esos criterios también se plasman en el presupuesto, presupuesto que
además, si se han dado cuenta S.S., apuesta este año por una
renovación, por una modernización en la gestión y por una
potenciación de sus funciones de coordinación de organismos pagadores
de las propias comunidades autónomas. La cuestión concreta que usted
planteaba se refería a las primas de ovino y caprino, que aparecen en
los indicadores del presupuesto del FEGA. Tengo que decirle que lo
que aparece ahí como partida presupuestaria no es la ayuda, sino que
lo que aparece ahí es la partida correspondiente a la gestión de la
base de datos, que es competencia del FEGA, para el pago de la ayuda.

Por lo tanto no se presupuesta la ayuda, por decirlo de alguna
manera, se presupuesta el gasto de gestión, en este caso. Por lo
tanto, insisto, esa es la razón para que pueda usted encontrar ese
desfase o esa cuestión atípica o extraña en el presupuesto. En todo
caso, insisto, respecto del Fondo Español de Garantía Agraria, es muy
importante decir que su función de órgano de coordinación y su
función en las tareas de intervención de mercados son funciones que
seguimos desarrollando, seguimos apostando por ellas y son funciones
además que se plasman en el presupuesto de gastos y en el presupuesto
de ingresos del organismo, presupuesto de gastos, que en la parte
correspondiente a ayudas Feoga es el 97,11 por ciento, y el concepto
de subvenciones adicionales a la producción es el 0,25 por ciento del
presupuesto de gastos.

En los ingresos, lógicamente en las operaciones comerciales en
intervención y valoración de compras y ventas por las cifras que
usted habrá visto específicamente, el presupuesto que financia el
Estado es de 10.385 millones de pesetas, y el resto de la
financiación corresponde, como no podría ser de otra forma, al Feoga-
Garantía con 966.381 millones, por un lado, más 11.406, por otro, es
decir, con 977.000 millones de pesetas, un 4,7. Esto no es, ni más ni
menos, que el reflejo del resultado de la Agenda 2000 en los
presupuestos del Fondo Español de Garantía Agraria. No es más que el
resultado de 100.000 millones de pesetas más, aproximadamente, para
el sector agrario español como consecuencia del resultado de la
Agenda 2000.

Luego están, lógicamente, los capítulos de ingresos, amortizaciones,
préstamos, en los que si SS.SS. quieren podemos entrar con todo
detalle. Por no alargarme más y por no aburrirles más, no voy a
entrar en tales detalles, pero si quieren alguna aclaración
adicional, estaré encantado de hacerla ahora mismo o en el momento
que crean oportuno.

Señorías, concluyo esta larga exposición en la que he intentado
aglutinar las tres partes que correspondían a la primera parte de la
mañana, diciendo que para el Ministerio de Agricultura y para el
Gobierno estamos ante un presupuesto suficiente por la cuantía de sus
dotaciones y por el rigor de la finalidad de la dotación. Estamos
ante un presupuesto inversor, claramente inversor; las inversiones
crecen un 7,8 por ciento, frente a las dotaciones de 1999. Estamos
ante un presupuesto que desde nuestro punto de vista es solidario y
subsidiario de las políticas de las comunidades autónomas, y que por
lo tanto va a complementar esas políticas activas desarrolladas por
las comunidades autónomas, y va a acudir a aquellas políticas en
donde no hay actividad de la comunidad autónoma de manera
subsidiaria, con ese principio, que decíamos al principio, de
equilibrio interterritorial. En definitiva, creemos que es un
presupuesto capaz de brindar al sector la oportunidad de seguir
apostando por su futuro, no ya de cara al año 2000, sino de cara
a algo mucho más importante, desde nuestro punto de vista, que es el
2006. Tenemos que prepararnos para el día de después al año 2006, y
creemos que este es el camino para prepararnos, es decir, conseguir
mayores cuotas de competitividad de nuestras explotaciones, conseguir
mayor calidad en nuestras producciones, y conseguir una estabilidad
de la renta de nuestros agricultores y ganadores en términos de una
renta digna disponible.

Muchas gracias y estoy a su disposición.




El señor PRESIDENTE: Hacemos un segundo turno de intervención. Yo les
pediría a los señores portavoces que sintetizasen y concretasen las
preguntas al señor subsecretario habida cuenta del tiempo que nos
queda para esta Comisión.

Tiene la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista,
señor Amarillo.




El señor AMARILLO DOBLADO: Es cierto que uno tiene que aprender todos
los días, y hay algunos días que le toca aprender mucho. Hoy, por
ejemplo, hemos aprendido que en los presupuestos las disminuciones
son nominales y los crecimientos son reales. Bueno, pues ya, en base
a eso, se equilibra y se explica cualquier presupuesto. Cuando nos
pregunte un agricultor que ha disminuido la indemnización
compensatoria de montaña, le tendremos que responder que no se
preocupe, que esto no es nada más que por técnica presupuestaria. Él
recibe menos dinero, pero eso es por una reordenación técnica
presupuestaria, y que el resto se lo vaya a pedir a su comunidad
autónoma, que se lo concretará y, si es preciso, se lo ampliará.

Cuando a un sector no se le contemple presupuestariamente, como
ocurre con el sector porcino, entonces le diremos que tampoco se
preocupe, porque la dinámica del propio sector, tal y como nos ha
dicho el subsecretario, es la que va a producir las sinergias
suficientes para que ese sector se reorganice. Y en efecto, va a ser
así, en el caso del sector porcino va a ser a así. Se va a hacer una
reordenación que la va a pagar el propio sector y que al Gobierno no
le va a costar nada. ¿Y qué es lo que va a quedar? Pues lo que va a
quedar son los grandes porcicultores. Van a desaparecer los pequeños
porcicultores, los pequeños y medianos ganaderos del sector



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porcino, que a lo mejor es lo que les interesa a los grandes
porcicultores.

Usted me dirá que a quién se beneficia con este presupuesto y en este
sector concreto sin que tenga que poner dinero. Justamente a aquellas
grandes organizaciones que van a acabar con la competencia de los
pequeños y medianos ganaderos.

En el Plan nacional de regadío dice que nos gustaría haber escuchado
que no se ejecutó nada de los 25.000 millones. Pues no, señor
subsecretario. Nos desagrada profundamente oír que no se ha gastado
nada de los 25.000 millones, y no es porque nosotros nos opusiéramos
al tema de las empresas públicas. ¿No sería más lógico pensar que
ustedes se equivocaron de instrumento? ¿No es más fácil y más
razonable decir que no hemos podido gastarnos los 25.000 millones y
no hemos tenido agilidad para hacerlo porque el instrumento que el
Gobierno concibió ha demostrado ser malo? Lo que no se puede hacer es
contrastar la realidad con una hipótesis de futuro. La realidad es
que ustedes no han sido capaces de gastar ni una peseta de esos
25.000 millones, y ahora, cuando estamos ya proyectando el
presupuesto del año 2000, nos dicen: no se preocupen que nosotros
vamos a conseguir de aquí a un mes, sea como sea, transferir a estas
empresas este dinero para poder decir que lo hemos ejecutado. No es
ese el rigor.

No hay consenso en el Plan nacional de regadíos. Por lo menos yo
conozco cuatro comunidades que no están de acuerdo. Por lo tanto, no
nos hablen de tal consenso, puesto que en el Plan nacional de regadío
no existe. Otra cosa es que se haya llegado a un acuerdo sobre
puntuales regadíos con algunas comunidades, pero con otras no se ha
llegado a acuerdo global de ninguna clase. ¿Que ustedes van a meter
el Plan nacional de regadíos a trancas y barrancas y rápidamente
aquí? Eso ya lo llevamos diciendo desde hace un mes. ¿Por qué? Porque
no les interesa tanto el Plan nacional de regadíos, como la bandera
política de decir que se van a hacer unos regadíos en los cuales
ustedes no creen, porque entre otras cosas se está acabando la
legislatura. Hemos tenido cuatro años y no han hecho ustedes
absolutamente nada, ni creo que quieran hacerlo.

El tema del seguro es otra bandera para alguien que conozca cómo es
la mecánica de los seguros agrarios. Si con 26.000 millones de
pesetas pretende garantizar 2 billones, eso le convertiría a usted en
el López de Arriortúa de los seguros, y mucho me temo que le
lloverían ofertas rápidamente. Le perderíamos rapidísimamente, porque
con las ofertas multimillonarias que iba a tener de empleo no creo
que aguantase de subsecretario. Con un mínimo de rigor tenemos que
establecer una correlación entre lo que realmente prometemos, lo que
podemos y lo que aseguramos. Nosotros queremos una expansión del
seguro y que vaya asegurando rentas. Pero para ello tiene que haber
una proporción entre los recursos económicos que se ponen a
disposición, la propia mecánica legal del seguro y lo que se pretende
asegurar.




El señor PRESIDENTE: Señor Amarillo, sabe que la comparecencia del
señor subsecretario es para hablar de los presupuestos y creo que
está abriendo un debate de política agraria. (El señor Amarillo
Doblado pronuncia palabras que no se perciben.)
Le rogaría que me dejase finalizar. Señor Amarillo, le llamo al orden
porque los portavoces deben escuchar al presidente.

La comparecencia es para que el Gobierno informe acerca del contenido
presupuestario, no sobre de un debate de política agraria. En ese
sentido he sido permisivo, he sido flexible en cuanto a sus
manifestaciones y en cuanto a las opiniones de todos los portavoces.

Por ello le pediría que en este segundo turno de intervenciones se
centrase en las partidas presupuestarias porque, como usted sabe, a
continuación hay otra comparecencia también muy importante. En este
sentido yo les pediría que se atuviesen a los tiempo.

Tiene la palabra de nuevo y le rogaría que fuese finalizando.




El señor AMARILLO DOBLADO: Pido disculpas.

Voy a finalizar con dos temas referentes a dos partidas
presupuestarias. Una, la de las APA, que se incrementa en un 2 por
ciento. Y se nos dice: en este caso tenemos problemas porque antes lo
pagaban en la Unión Europea, y ahora lo tenemos que empezar a pagar
nosotros. Y como lo tenemos que empezar a pagar nosotros, resulta que
ponemos poco dinero. Quiere decir que el Gobierno, el Ministerio de
Agricultura se convierte en subsidiario de lo que no paga la Unión
Europea, por lo que toda la financiación y la política o nos viene de
ahí o empezamos a tener muchas dificultades.

Nos llena de perplejidad lo de Marruecos porque nos dice usted: No se
preocupen ustedes si no hay partida presupuestaria, porque entre
otras cosas lo mismo hay acuerdo. Nosotros estamos en negociaciones
con el Ministerio de Economía para el caso de que no lo haya (y no
nos ha dicho con los afectados de puro milagro, pero nos lo acabará
diciendo); estén ustedes tranquilos que ya llegaremos a algún
acuerdo, arbitraremos entonces la partida oportuna y aquí no pasará
nada. Es decir, otra vez más se cambia una previsión por una
realidad. Yo estaría mucho más tranquilo si la previsión y el
futurible estuviesen contemplados en una partida presupuestaria y no
a resultas de unas conversaciones, cuyo desenlace no sabemos, y
tampoco el contenido y el final. No sabemos absolutamente nada. Ante
una ausencia real, lo que nos dice es: hay una previsión y tengan
ustedes fe en mí. Pues yo tengo más fe en las partidas
presupuestarias, con todo el respeto a su persona, que en lo que nos
pueda decir ahora.

Desgraciadamente, como el presidente me sigue acuciando, no puedo
desgranar el rosario de auténticas perlas que hay en su descripción
que es más bien de una especie de arcadia feliz que de la realidad
que tenemos en este momento y que desgraciadamente dista muchísimo
del panorama que usted nos ha pintado.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra su portavoz, señor Pascual.




El señor PASCUAL MONZÓ: De forma muy breve, no me queda nada más que
felicitar, por un lado, y agradecer, por otro, la intervención del
subsecretario en la línea que nos tiene acostumbrados para explicar
los presupuestos, que desde el Grupo Parlamentario Popular tildamos
de



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muy exhaustiva, muy extensa. Ha repasado todas las partidas del
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de una forma muy
concreta, muy profunda, e incluso muy de corazón, porque creo que
honradamente ha entrado en los temas de una forma pormenorizada. Ya
hubiéramos deseado, cuando estábamos en la oposición, haber tenido
estas explicaciones tan claras, tan concretas, tan internas del
Ministerio de Agricultura, para haber comprendido mejor los
presupuestos en legislaturas anteriores.

Por lo tanto, muchas gracias, señor subsecretario y muchas gracias,
señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Lamela, subsecretario
del Ministerio.




El señor SUBSECRETARIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN (Lamela
Fernández): Gracias, señorías, por sus segundas intervenciones y muy
brevemente para contestar o clarificar algunas de las cuestiones
planteadas por el portavoz del Grupo Socialista.

Plantea el señor Amarillo qué puede decir a los agricultores en el
supuesto de que le pregunten por qué una partida presupuestaria tiene
un contenido concreto. Yo creo que lo primero que tiene que decir a
los agricultores es que el presupuesto del Ministerio de Agricultura,
como he dicho al principio, es uno de los presupuestos de agricultura
de España, primera cuestión: por lo tanto, habrá que consolidar los
presupuestos de todas las administraciones agrarias para saber cuál
es realmente el flujo de dinero que se está trasladando al sector
agrario desde las administraciones públicas.

Comprendo que eso a lo mejor a usted le pueda preocupar. A mí
también. Porque una cosa, y aquí entro en otro tema, es tener fe en
las partidas presupuestarias, como le ocurre a usted. Yo tengo muy
poca fe en las partidas presupuestarias, a la vista de lo que veo. En
lo que sí tengo fe es en la ejecución de los presupuestos. Porque es
muy fácil pintar en los presupuestos miles y cientos de miles de
millones, pero luego hay que ejecutarlos.

Tenemos administraciones, comunidades autónomas, consejerías de
agricultura, que no consiguen pasar del 63 por ciento de ejecución.

Eso sí, pintan muy bien los presupuestos, pero hay que ejecutarlos
después. Por lo tanto, estoy de acuerdo en la primera apreciación: no
estoy de acuerdo en la fe de la partida presupuestaria, sino en la fe
en la ejecución del presupuesto. El año pasado, justo cuando yo vine
por aquí, usted me decía: va mal su ejecución, y yo le respondía:
espere al mes de diciembre. Pues conseguimos el 98,9 por ciento de
ejecución. Es complicado y hay que reconocerlo. En cualquier momento
puede haber problemas en la ejecución de un presupuesto, pero yo creo
que la clave es ejecutarlo bien y que el dinero que está pintado
llegue realmente al campo y no se quede en otra cosa.

Plantea un tema importante, que es el sector del porcino, y dice que
no hay una partida presupuestaria. Es el segundo año que yo recuerdo
que me lo dice, si no el tercero. Me va a permitir que le dé la misma
respuesta. Es decir, no hay ninguna partida presupuestaria porque no
hay una OCM que venga acompañada con fondos del Estado. No hay OCM,
como usted sabe, en este caso que prevea ayudas de la Unión Europea.

Es una OCM distinta que prevé actuaciones
concretas, pero no ayudas financieras, digamos, en el carácter
ordinario. En todo caso, el sector del porcino ha pasado por una
crisis de la que, yo creo que objetivamente está saliendo, y el
Ministerio de Agricultura no fue ajeno, como usted muy bien sabe, a
esa crisis. El Ministerio de Agricultura ayudó al sector porcino, y
fruto de esa ayuda que se ha realizado es la salida progresiva o
paulatina, lenta, pero segura de la situación de crisis. El
Ministerio de Agricultura lleva trabajando muchos meses en un decreto
de reordenación del sector porcino, que espero vea la luz pública con
su publicación en el «BOE» en las próximas semanas. Es un plan de
reordenación consensuado con comunidades autónomas y con
organizaciones agrarias.

Habla usted de las empresas de regadío y siente que no se han
ejecutado ya esos 25.000 millones del año 1999. Creo que es sincero
ese sentimiento de no ejecución de esos 25.000 millones. Ala vista
del resultado de esta actuación de la conferencia sectorial,
entendemos que esos 25.000 millones se van a ejecutar. En todo caso
le digo también que ese modelo en el que usted no cree, ese modelo
que usted critica de sociedad estatal para la promoción y realización
de obras de mejora y consolidación de regadíos, ha sido aceptado por
las comunidades autónomas tras un gran esfuerzo; y no sólo ha
admitido el modelo, y no sólo a admitir el modelo, señor Amarillo,
sino que una comunidad autónoma como la de la Junta de Andalucía
anunció hace dos días que va a crear su propia empresa para regadíos.

Por lo tanto, creo que no es el Gobierno el que rectifica. Parece que
son otras administraciones las que se apuntan al modelo del Gobierno
en el tema de regadíos. ¿Qué es lo que hay que hacer? Cuando las
cosas son objetivamente buenas, realizables y positivas para el
sector, yo creo que es bueno reconocer errores, y es bueno sumarse
a posicioamientos que van en definitiva en beneficio de algo tan
importante como es la competitividad del sector agrario.

En el Plan nacional de regadíos reconozco que ha habido problemas a
lo largo de los meses con comunidades autónomas. Ha habido problemas
de entendimiento en cuanto a las macrocifras del Plan nacional de
regadíos, en hectáreas regables, transformables y en mejora y
consolidación. Pero también sabe S.S. que sí hay un principio de
acuerdo con más comunidades autónomas de las que usted dice. Usted
dice que hay 4 que no están de acuerdo. Creo que en este momento sólo
hay una. Pienso que tenemos datos distintos. Espero que pronto
cerremos los flecos que tenemos con esa comunidad autónoma, porque
hay que ser realista una vez más respecto al sector agrario. Es mejor
tener un plan de regadíos, que es dinámico, que es para el año 2008,
revisable en el 2003, y que por lo tanto es capaz de adaptarse a las
realidades del momento, que no tener nada. En ese caso no será el
Gobierno el que tenga que explicar por qué no hay plan de regadíos,
sino los que se han opuesto a él.

En materia de seguros agrarios, le digo que no pretendo ser un gran
ingeniero, como usted ha señalado, en el diseño del sistema, ni
siquiera en su financiación. Simplemente tengo el honor de ser
presidente de Enesa, en la que hay un magnífico equipo de
profesionales que trabajan muchas horas todos los días. Desde ese
trabajo, desde esa responsabilidad y desde ese análisis, tengo que
decirles que las



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cifras que vienen hoy en el presupuesto son las suficientes para
asumir lo que les he señalado. Se lo tengo que decir porque no es que
vayamos, por desgracia, a tener el año que viene las pólizas en vigor
y el cien por cien del nivel de aseguramiento. Eso sí sería el cuento
de la lechera. Y no es que todo el mundo que está en un sistema de
aseguramiento como el actual, por ejemplo, en el olivar o en viñedo
(44 por ciento de aseguramiento), se vaya a pasar en bloque al nuevo
sistema, habrá un trasvase progresivo. Eso significará que
liberaremos fondos en las pólizas antiguas, que reconduciremos a las
nuevas. Por lo tanto, es más complicado que sumar simplemente una
partida objetiva. Quiero decir que hay que liberar, hay que
reconducir y, por lo tanto, rediseñar.

El tema, como he dicho al principio y lo reconozco, es muy
complicado, es un reto técnico inmenso. Pero no me preocupa el ámbito
financiero del reto, sino el ámbito técnico del reto, que es el que
tenemos que ser capaces de desarrollar en los próximos meses.

En las APA, el 2 por ciento es un crecimiento objetivo de esa
cantidad. Su valoración es, como no podía ser de otra forma, correcta
y respetable, pero tengo que decir que yo creo que es indiscutible la
voluntad de este Gobierno y de este Ministerio en la apuesta por las
organizaciones de productores. Insisto, creo que es algo
incuestionable.

El jemplo es muy reciente. Como consecuencia de la crisis de la
patata, hemos sacado una línea de ayudas para los que están en la
estructura de las organizaciones de productores, precisamente para
fomentarlas. Además han tenido ya un resultado específico en el
sector de la propia patata y se van a ampliar esas organizaciones de
productores. Por lo tanto, insisto, apostamos en términos económicos
por este movimiento.

Finalmente vuelvo a insistir en que no son incompatibles la fe, como
usted dice, en las partidas presupuestarias y mi fe en la ejecución
del presupuesto. También le tengo que decir que es difícil hacer
futurología y presupuestar algo incierto. Los juristas decimos que
esto podría ser certus et incertus, cuando, este caso ni siquiera es
certus an, porque ni siquiera si se va a producir; me estoy
refiriendo al tema de Marruecos.

En técnica presupuestaria no es admisible el cuento de la lechera,
porque si no nos vamos a la inejecución. Es decir, si pintamos una
partida presupuestaria y después resulta, afortunadamente, que se
produce la renovación del tratado de pesca antes del vencimiento, no
se ejecuta. Si se produce dentro de dos meses después del
vencimiento, se ejecuta un porcentaje. Creo que el rigor y lo que es
en todo caso el compromiso del Gobierno con el sector tiene como
objetivo y como común denominador que las ayudas, si tienen que
llegar, lo hagan siempre sin ningún tipo de dilación. Ypara eso no se
trata de una negociación con Hacienda ni una negociación con Trabajo,
sino que es una tarea de gobierno. Y esa tarea de gobierno es la que
he dicho que está realizada. Por lo tanto, desde esa perspectiva, si
se produce por desgracia ese evento, el sector pesquero, la flota
perjudicada por la parada, en su caso, podrá tener las garantías de
que se hará frente al pago de esas indemnizaciones.

Muchas gracias, en todo caso, señorías, por su intervención, muchas
gracias por el tiempo y la atención. Y como siempre, me tienen a su
disposición en esta Comisión.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor subsecretario, por su
presencia en esta Comisión y por su extensa y detallada exposición.

Le agradecemos su presencia no solamente a usted, sino también a sus
colaboradores.




- DEL SEÑOR SECRETARIO GENERAL DE PESCA MARÍTIMA (JUÁREZ CASADO). A
SOLICITUD DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO (Número de expediente
212/002225), DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO (Número
de expediente 212/002321) Y DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO. (Número de
expediente 212/002165.)



El señor PRESIDENTE: Comparecencia del señor secretario general de
Pesca Marítima, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Le damos la bienvenida a esta Comisión de Agricultura, Ganadería y
Pesca y cedemos la palabra a los portavoces de los grupos
solicitantes de su comparecencia. En primer lugar, al portavoz del
Grupo Parlamentario Socialista señor Chivite.




El señor CHIVITE CORNAGO: Quisiera saludar también y dar la
bienvenida al señor Juárez, pidiendo a la Presidencia que sea un poco
benevolente con este portavoz, sobre todo porque le va a tocar hablar
de pesca, un tema en el que me he preocupado en estos días, pero que
no es precisamente mi especialidad. En cualquier caso, lo voy a hacer
con una intención clara, y es que entienda que nuestra labor como
oposición es ejercer el control, y para ello necesitamos información,
incluso para poder desde el positivismo aportar nuestras posibles
alternativas.

Cuando he analizado en profundidad el presupuesto del MAPAen su
conjunto y me he centrado en lo que se refiere al apartado de pesca,
tal y como viene en el documento de presentación que aquí se nos ha
entregado, observo con extrañeza cómo de un presupuesto expansivo,
tal y como exponía el subsecretario hace un momento tanto en su
conjunto como en materia de inversiones, la única área que desciende
es la referente a pesca. Me llama la atención cómo es posible que el
sector pesquero haya salido desfavorecido en este magnífico
presupuesto, a juicio del propio subsecretario, que no al mío, por
supuesto.

También quisiera agradecer que este año se haya mantenido la
estructura presupuestaria del año anterior, sobre todo porque
releyendo la comparecencia del señor Díaz Eimil (con el cual yo tenía
que debatir también esta mañana, pero va a ser imposible), nos
amenazaba el año pasado con hacer un nuevo presupuesto dándole la
vuelta totalmente. Ya tuvimos dificultad el año pasado, como para no
tenerla en éste.

Voy a centrarme en el sector de pesca, analizando el marco
internacional en el que nos tenemos que mover. Ahí no puedo por menos
que trasladarle mi preocupación, creo que haciendo de portavoz del
propio sector, tanto de armadores como de pescadores, en lo que es el
marco internacional, por la finalización de los acuerdos de pesca con
Argentina, Marruecos, Islas Mauricio y Guinea Conakry.

Es cierto, como apuntaba el señor Amarillo en la comparecencia como
portavoz tocando de pasada los temas de pesca, que puede haber
conversaciones, pero no hay previsiones



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económicas para el caso de potenciales paradas biológicos, o en el
caso de desacuerdos en estos acuerdos marco. Creo, señor secretario
general, que el sector lo que necesita es tranquilidad y seguridad, y
hoy por hoy no cuenta con ella.

Cuando entro en una valoración general de lo que es la
responsabilidad de su Secretaría, y lo pongo en comparación con lo
que es el presupuesto general del MAPA, también es sorprendente al
menos los juegos malabares, la ingeniería contable, la contabilidad
creativa, llámelo como quiera, interprételo como usted crea más
conveniente, sobre todo cuando veo en una de las páginas cómo se
apunta a que de cada 100 pesetas sólo 6,6 se destinan a gestión
administrativa. Puede que sea cierto en números reales, pero habría
que contrastar cómo se engrosan y aumentan las partidas llamadas de
inversiones tanto en el capítulo 6 como en el 7 (capítulo 6,
inversiones; capítulo 7, transferencias, como usted muy bien sabe de
carácter inmaterial) para externalizar trabajos, proyectos, estudios
que antes se venían realizando desde el ámbito interno del propio
Ministerio o de sus correspondientes departamentos. Por lo tanto,
puede que en cifras absolutas sea cierto esto que aquí pone, pero no
desde luego en cifras comparativas. Estamos externalizando muchísimos
trabajos que salen de los propios organismos y se derivan hacia
contrataciones pri-vadas.

Voy a apuntar una serie de cuestiones que he visto dentro de los tres
programas que afectan a su Secretaría. El primero, el 711.A, es el
que le acabo de apuntar, en comparación con lo que ocurre en ese
aspecto; el 718, de protección y conservación de recursos pesqueros,
y el 718.B, de mejora de estructuras y mercados pesqueros.

Paso de largo los capítulos 1 y 2, porque creo que no son cuestión de
esta comparecencia, para centrarme en los capítulos 4, 6 y 7, del
presupuesto de su Secretaría, junto a los apartados referidos al FROM
y al IEO.

Usted apuntaba en su comparecencia del año pasado una apuesta
decidida por la formación, criterio que yo compartía y comparto. Sin
embargo, veo cómo la cifra simplemente se mantiene. Es cierto que el
año pasado creció espectacularmente de 70 a 115 millones, pero no
continúa usted con esa llamémosle bandera que tomó el año pasado.

Cuando habla de formación náutico-pesquera, precisamente se estaba
refiriendo a reciclaje y de seguridad. Eso es lo que usted nos decía
hace un año exactamente en esta misma casa. Por lo tanto, creo que en
esta partida se ha quedado usted este año corto respecto a la
presupuestación.

Respecto a las inversiones de carácter inmaterial, vuelvo a insistir
en que hay una partida que sufre un crecimiento espectacular, un
62,30 por ciento. Las inversiones de carácter inmaterial pasan de
1.300 millones a 2.207. Creo que una parte de esta partida, de esta
previsión, va destinada precisamente a externalizar trabajos que
anteriormente realizaban los técnicos del propio departamento, de su
propia Secretaría o técnicos del propio Ministerio. Sé que estos
estudios externos en algunas ocasiones son de obligado cumplimiento
por la normativa europea que se lo exige a nuestro país cuando
presenta informes a organismos europeos o internacionales, pero me
parece que este incremento necesita una mayor explicación.

Cuando S.S. habla de las transferencias de capital para
reorientación, renovación y modernización de la flota pesquera,
yo veo con inquietud cómo la primera partida, de
reorientación, baja un 29,6 por ciento, y la segunda, de renovación y
modernización, baja también un 3,6 por ciento. El señor Mantilla se
alegraba el año pasado de que hubiéramos acabado ya con la reducción
de la flota, y apostaba -creo que nuestro entonces portavoz en
aquella Comisión así se manifestaba también- por una reconversión de
la flota. Siendo ésa la política que se anuciaba, cuando voy a los
indicadores, me quedo sorprendido porque veo que en cuanto a buques
retirados definitivamente previstos, pasamos de 260 en 1998, a 300 en
1999 y que en el 2000 tiene usted previsto retirar 500 buques con
45.000 toneladas de registro bruto. Existe, por lo tanto, una cierta
contradicción entre las líneas directrices señaladas el año pasado en
la explicación del presupuesto, el presupuesto de este año y los
indicadores que como objetivos vienen recogidos en el anexo del
mismo. Lo mismo ocurre en reorientación de la flota pesquera.

Señalaba S.S. que había que establecer convenios, incluso imputaba a
alguna comunidad en aquel entonces el no tener la voluntad de
acogerse al plan de confinanciación para la remodelación,
reorientación o renovación de la flota pesquera. Pues bien, hay ya
convenios con varias comunidades autónomas. En su comparecencia de
hace un año precisamente me sorprendió su afirmación relativa a que
sobraban fondos porque tengo aquí una nota informativa del propio
Gobierno que dice que el proyecto no podrá ser atendido por ser
insuficiente la asignación presupuestaria de fondos IFOP. No entiendo
si esto es así o no. ¿Son suficientes los fondos IFOP? ¿Hay voluntad
o no de las comunidades autónomas? Esa voluntad y esos fondos se
corresponden con las previsiones presupuestarias que el Ministerio de
Agricultura, Pesca y Alimentación destina a la modernización de la
flota pesquera.

Veo también ausencia -quisiera que me lo explicase, quizás se deba a
mi propia ignorancia- de referencia expresa a la flota artesanal de
bajura, a la actividad de marisqueo y a la acuicultura. Viene
recogido en una partida presupuestaria expresa, pero no sé distinguir
-lamento mi desconocimiento y mi ignorancia- entre lo que se refiere
a acuicultura marítima y acuicultura continental.

Si paso a otro de los programas que también afecta a su Secretaría,
aunque muy indirectamente, sobre todo en materia presupuestaria, mi
sorpresa es mayúscula cuando voy al programa 719.A, previsiones de
riesgos en las producciones agrarias y pesqueras, y veo solamente
6.000 millones de los 26.000 presupuestados para el próximo
ejercicio, es decir, no hay riesgo en la actividad pesquera, o hay
otra partida diferente para atender los riesgos de una actividad que,
como decía hace un momento el subsecretario, no sólo es al aire
libre, sino, además, al mar libre.

Compartiendo la mejora de las estructuras de las campañas
experimentales, así como otras medidas complementarias que en materia
de inversión nos anunciaba el año pasado, quiero preguntarle si los
tres patrulleros de altura y los dos aviones de vigilancia de
caladeros están ya operando, desde cuándo y si su gasto está
contemplado en los presupuestos de este ejercicio. Nos preocupa sobre
todo la bajada en el monto global del presupuesto de su Secretaría.

Cuando usted apuntaba el año pasado sus tres objetivos fundamentales,
usted hablaba de que el principal eranlos recursos pesqueros en
materia de investigación y experimentación.




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Creo que ha cumplido fielmente con esa línea de trabajo, sobre todo
en lo que aparece como líneas de actuación del IEO. Sin embargo, dudo
mucho de que el segundo eje estratégico de su política esté siendo
adecuadamente atendido, al menos desde un punto de vista económico
presupuestario. Es aquel que usted apuntaba como protección y
recuperación de los recursos pesqueros y, en especial, para
garantizar las rentas de los pescadores y de los armadores. Respecto
al tercer objetivo, la modernización de la flota, he señalado al
principio de mi exposición las dudas que surgían respecto al eje de
actuación de no retirar definitivamente buques, sino proceder a su
reestructuración, reforma e incluso reorientación hacia otras
actividades.

Señor Juárez, estamos de acuerdo con esos tres ejes de política
pesquera, que mi grupo comparte, pero estimamos que estos
presupuestos y la incertidumbre de futuro en relación con la
situación internacional, lejos de arrojar tranquilidad y de traer
esperanza en el futuro a nuestros pescadores, lo que vienen a hacer
es ahondar la preocupación que de por sí tenían.

Si me lo permite el señor presidente, yo simplemente quería hacer una
petición de remisión de información-no es para usted, sino para el
señor Díez Eimil- de la que yo quiero que la Mesa tome nota.




El señor PRESIDENTE: Señor diputado, yo le rogaría que transmitiese a
la Mesa un escrito con la solicitud de información para que nosotros
la trasladásemos al propio Ministerio y al señor Díez Eimil.




El señor CHIVITE CORNAGO: De acuerdo, señor presidente.

Señor Juárez, muchas gracias por su presencia y espero contestación a
las cuestiones que le he planteado.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular tiene la
palabra su portavoz, el señor Mantilla.




El señor MANTILLA RODRÍGUEZ: En primer lugar, quisiera agradecer la
comparecencia del secretario general de Pesca, siempre dispuesto a
venir a esta Comisión a dar las explicaciones pertinentes. Supongo
que el señor Chivite puntualmente le irá informando de las preguntas
que le ha hecho.

Yo tampoco voy a lanzar cohetes, ni muchísimo menos, por los
presupuestos, sin duda podríamos pedir mucho más, pero también es
cierto que los presupuestos son muy limitados. No escuché a sus
compañeros anteriormente, pero estoy convencido de que sus compañeros
habrán dicho exactamente lo mismo en agricultura, en industria y en
infraestructuras. Yo he oído a los andaluces, a los valencianos,
a los catalanes, a los vascos, a todos y nadie se conforma con lo que
tiene. El señor Chivite no se conforma con lo que tiene, y me parece
muy lógico que nos diga que deberíamos tener un presupuesto mayor.

Como decían ayer los secretarios de Estado de Economía y de
Presupuestos, los presupuestos tienen unos objetivos perfectamente
definidos. Nosotros queremos crear empleo, queremos mantener la
inflación y queremos reducir el déficit público. Con todos esos
objetivos, lógicamente son limitados, y es cierto
que esa limitación no incide solamente en el sector pesquero, sino,
en general, en todos los sectores de la economía.

El señor Chivite se ha limitado a criticar el presupuesto de pesca
basándose en varios aspectos, uno de los cuales es que es el único
departamento del Ministerio de Agricultura que se reduce, lo cual no
es cierto. Tengo aquí un cuadro -supongo que el señor secretario de
Pesca le informará con mucho más detalle- que se limita a los
capítulos 4, 6 y 7, pero es que el sector de pesca tiene varios
capítulos más. S.S. debería observar todos los capítulos del
departamento y no sólo los que he mencionado.

Hay un aspecto que me gustaría destacar. Me gustaría saber si
investigación tiene un incremento del 33 por ciento. Quiero pensar
que aquí debe estar incluido el IEO. El señor secretario general de
Pesca decía que uno de sus objetivos fundamentales era el de
incrementar la investigación, tal como se ha hecho. Usted ya sabe que
se han aprobado en este Congreso una serie de proposiciones de ley
intentando potenciar el IEO, tanto desde el punto de vista físico,
como desde el aspecto humano. Hemos incrementado notoriamente las
plantillas y se ha dotado al IEO no solamente de nuevas
instalaciones, sino incluso de otros medios más sofisticados de
investigación o de control. Ese es un objetivo político de la
Secretaría General de Pesca, y ahí está ese incremento importante en
Agricultura. Estoy absolutamente convencido de que el sector pesquero
se halla en esta partida destinada a investigación, que, repetimos,
aumenta 1.500 millones de pesetas.

El señor Chivite mencionaba que yo había hecho algunas declaraciones
el año pasado en el sentido de que no estamos obligados a desguazar.

Es que no lo estamos. Nosotros hemos cumplido escrupulosamente tanto
el POP-3, como el POP-4, y por tanto no estamos obligados a desguazar
ningún buque. Otra cuestión es que cada vez tenemos menos armadores
-es triste reconocerlo- y cada vez tenemos menos tripulantes. El otro
día oíamos en el Pleno que hay 400 marroquíes que están a bordo de
nuestros barcos pesqueros en Marruecos, seguro que van a tener que
parar más barcos pesqueros españoles en el caladero de Marruecos
porque no hay tripulación. Señor secretario general de Pesca, a
nuestra juventud no le atrae nada el mar. Alega que los salarios son
bajos, pero nosotros estamos convencidos de que, con el paro obrero
que tenemos, una política más agresiva de la propia Secretaría
General de Pesca destacando las ventajas e inconvenientes que tiene
este trabajo ayudaría a incrementar el número de tripulantes y una
manera de lograrlo sería potenciando la escuela de formación
profesional. El secretario general de Pesca coincidirá conmigo en que
había que potenciar esa política.

Mantengo los comentarios que hice el año pasado de que nosotros no
tenemos que desguazar. Usted bien sabe que uno de los criterios de la
Unión Europea en estos momentos es que, con el que quiere acceder a
los fondos IFOP, se pretende que haya una aportación de tres por uno.

El Partido Popular ha presentado recientemente una proposición no de
ley instando al Gobierno a que presione ante la Unión Europea para
que aquellos países, como España, que han cumplido escrupulosamente
el POP-3 no tengan que incrementar su porcentaje de desguace sobre
otros, que todavía no han cumplido. A mí me da la impresión de que



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los que no han cumplido no van a tener acceso al IFOP del 2000-2006.

Vuelvo a repetir que los presupuestos son los que son, como diría
mucha gente, ahí están y tienen muchísimos más objetivos. Siempre
defiendo que en los presupuestos muchas veces uno se fija solamente
en el presupuesto de inversiones. Pues bien, son un billón y pico de
pesetas sobre 31 billones, y por tanto el porcentaje es un 3 por
ciento en el presupuesto de inversiones. El que lo quiere
descalificar siempre podrá argumentar que su pueblo, su región recibe
poca inversión.

Hay otro aspecto que me gustaría conocer, cual es si en la previsión
de seguros agrícolas, que tiene un incremento del 8,6 por ciento,
está incluido el seguro agrícola famoso y que era extensible a la
acuicultura. (El señor Chivite Cornago: Son seis millones de
pesetas.) Algo es algo, por algo hemos empezado, porque antes no
había nada. Al principio teníamos muchas complicaciones para hacer
extensible el seguro agrícola al marisqueo y a la acuicultura, hemos
dado un paso y, por tanto, ése es el paso inicial.

Como pregunta concreta, señor secretario general, me gustaría conocer
cuál va a ser el destino, en el capítulo 4, del FROM, donde tenemos
385 millones, que antes estaban dedicados exclusivamente a la
subsidiación de los tipos de interés, y que por una serie de motivos
no se pueden aplicar a ese destino, aunque se siguen manteniendo al
presupuesto.




Una vez más quisiéramos demostrarle el apoyo de nuestro grupo al
secretario general de Pesca. Somos plenamente coincidentes con su
política de potenciar la investigación, de buscar nuevos caladeros
para los barcos y los armadores que quieren continuar, y estamos
totalmente convencidos de que si no hay consignación presupuestaria
para cualquier tema que pueda surgir el Parlamento tiene mecanismos
para buscar solución.

El acuerdo con Argentina o con Marruecos no llega a buen fin, estoy
plenamente convencido de que el señor secretario general adoptará las
medidas adecuadas para compensar los sacrificios y las pérdidas que
puedan tener tanto armadores como tripulantes.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor secretario general de
Pesca Marítima, señor Juárez.




El señor SECRETARIO GENERAL DE PESCA MARÍTIMA (Juárez Casado): En
efecto, en el presupuesto de la Secretaría General de Pesca Marítima
a simple vista se nota un incremento menor que el del departamento,
lo cual ha sido puesto de manifiesto por el portavoz socialista y
también por el portavoz de Grupo Popular, lo cual paso a explicar a
continuación.

Se ha repartido un cuadro donde se registra una reducción de un 1,8
por ciento. Ese cuadro se refiere exclusivamente a los capítulos 4, 6
y 7, a los presupuestos de la Secretaría General de Pesca Marítima en
sí. Lógicamente, los presupuestos de la Pesca son un poco más, y los
procesos asignados a la Pesca abarca también al FROM y al Instituto
Español de Oceanografía. De modo que, si consolidamos todo lo que
está destinado a Pesca, existe un incremento de un 1,1 por ciento, es
decir, no hay un descenso. Pero además hay que tener en cuenta que
-lo he
dicho aquí más de una vez- el presupuesto de Pesca no es comparable
al presupuesto de Agricultura por muchos motivos, y sobre todo porque
el sector en sí tiene una configuración y una forma de financiarse
totalmente distinta. El sector pesquero es un sector que depende
mucho menos de los presupuestos que el sector agrario. De modo que no
es asimilable y, por lo tanto, existen actuaciones concretas en el
área pesquera que tienen lugar durante determinados ejercicios; en
cuanto se realizan las dotaciones presupuestarias no son necesarias.

Eso no significa ni estancamiento ni descenso, simplemente son
actuaciones puntuales que se realizan en un momento dado y que, una
vez realizadas, desaparecen del presupuesto. Concretamente me estoy
refiriendo a la dotación para la instalación de cajas azules en la
flota, que tenía que estar completada a finales de este ejercicio,
y estamos en plena campaña de instalación, que estaba dotada con 1.200
millones en el año 1999, y que para el año 2000 se han fijado 250
millones en el presupuesto, en previsión de que puedan quedar algunos
buques que atender en el ejercicio próximo. Como es lógico, una vez
que están instaladas ya no es necesaria la partida. Hay otras
partidas, como la destinada a la formación de sociedades mixtas, que
también baja notablemente, debido a que se hizo un esfuerzo
presupuestario importante en los últimos ejercicios para financiar
aquellas sociedades mixtas que estaban pendientes, y en este momento
la demanda es claramente inferior. Entendemos que el presupuesto
tiene que ajustarse a las necesidades y no al revés. Si tenemos esto
en cuenta, el resto de las partidas, las que alimentan las políticas
principales en el sector pesquero, crecen de forma importante. El
crecimiento que se da en el presupuesto del Instituto Español de
Oceanografía de un 10,6 por ciento, después de un crecimiento del año
pasado de un 18 por ciento, son incrementos importantísimos. Quiero
recordar que el crecimiento consolidado en materia de investigación
pesquera del año 1997, es un 50 por ciento. También existe un claro
incremento -contrariamente con lo que ha afirmado S.S.- en lo que se
refiere a los presupuestos destinados a la protección de los recursos
pesqueros. Cada año estamos incrementando tanto lo que se refiere a
medios de control, como a personal de control (es una de las pocas
partidas de personal que están creciendo en el Ministerio). Por citar
un ejemplo, en el capítulo 6, en materia de control, hemos pasado de
los 1.400 millones en el año 1997; a 2.000 en 1998; a 3.700 en 1999;
y este año asciende casi a 5.000 millones de pesetas.

Yo voy a tratar de responder a cada una de las preguntas que usted
hacía anteriormente, no sin antes explicar que que este presupuesto
corresponde fiel y totalmente a las exigencias de la política
pesquera española y a los objetivos que se ha marcado el Ministerio.

Insisto en los motivos que he citado anteriormente, en política de
investigación, el crecimiento es claro y sostenido; en materia de
conservación de los recursos, sucede lo mismo; y cuanto a
modernización del sector, que es el tercer pilar de la política del
departamento, existe un presupuesto que es superior al año anterior,
en torno a un 2,7 por ciento. Aquí hay que hacer la matización -y ya
empiezo a responder a las preguntas que se me hacían- de que pasar de
6.000 millones en reestructuración, renovación y modernización de la
flota, del año 1999, a 5.684, en el año 2000, significa en realidad
que esta



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partida está destinada tanto a atender los desguaces de la flota como
la renovación y modernización. La parte que se destina a desguaces es
cada año notablemente inferior, y la parte que se destina a
renovación y modernización es cada año superior. De esta cantidad se
puede calcular que unos dos tercios se destinan a la renovación y
modernización.

Es cierto que la política de reducción de la flota está prácticamente
concluida. Quiero recordar que en toda la década de los noventa,
hasta el año 1997 prácticamente, el presupuesto para desguaces, en lo
que se refiere a Pesca, era prácticamente dos tercios del
presupuesto. En este momento podemos estar hablando de no más de un 8
por ciento, de modo que claramente eso se ha reducido
significativamente. No tenemos obligación impuesta por la Comunidad
de reducir más la flota, pero es cierto que existe todavía un cierto
goteo de peticiones individuales y absolutamente libres de desguace
de flotas, y que en ciertas flotas el estado de los recursos puede
aconsejar que se atiendan estas peticiones individuales. Eso no
significa que exista una política claramente dirigida, sino, más
bien, que quienes ejecutan al final este tipo de ayudas, que son las
comunidades autónomas y el Ministerio, entienden que es conveniente
atender a ese tipo de peticiones individuales.

En lo que se refiere a los acuerdos pesqueros que ha citado S.S.

-Argentina, Marruecos, Mauricio y Conakry-, quiero decir que el
acuerdo con Argentina finalizó el mes de mayo. En este momento, la
flota que se transfirió al acuerdo está en Argentina, al amparo de la
normativa de ese país. Aquí debemos ver cómo arbitrar un esquema de
acuerdo en el futuro que permita contemplar la peculiaridad de lo que
fue el acuerdo anterior, y que -insisto- no es un acuerdo clásico,
sino de segunda generación con instalación de empresas en aquel país,
que una vez acabado el acuerdo, continúan en este país. Es caso
distinto de los demás que S.S. ha citado. El acuerdo con Marruecos
efectivamente finaliza el día 30 de noviembre. El motivo de que no
figure en el presupuesto una posible paralización de la flota de
Marruecos es, en primer lugar, porque cuando se confeccionó este
proyecto de presupuestos no existía seguridad alguna de que la flota
tuviera que parar el día 1 de diciembre. Y yo tengo que decir aquí
que hoy en día a mí nadie me puede decir que la flota va a parar el 1
de diciembre. Todos los esfuerzos del Gobierno y de la Comisión
Europea están dirigidos a que la flota no pare el 1 de diciembre, yo
confío en que no parará, pero es cierto que también esa posibilidad
cabe y por lo tanto tenemos que preverla. De modo que no está
incluida en presupuestos, pero si tiene que parar la flota el día 1
diciembre, se arbitrarán las medidas necesarias, para las cuales
existe presupuesto de este año 1999 para el mes de diciembre, y en su
caso se atenderá con un presupuesto adicional o extraordinario.

Por otra parte, es conveniente señalar que existe un proceso por el
cual el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el
Ministerio de Trabajo están manteniendo una serie de contactos con
los sindicatos mayoritarios en el sector pesquero. Mañana mismo tiene
lugar una nueva reunión de este grupo de trabajo, para definir las
ayudas en lo que a tripulantes se refiere. Por la voluntad que tiene
el Gobierno de que ese tipo de medidas se consensúen con los agentes
sociales, yo creo que el procedimiento elegido de
dotarlo en su momento es más conveniente y más respetuoso con la
intención de que estas ayudas sean fruto de un consenso.

En lo que se refiere a los otros acuerdos que usted ha citado,
Mauricio y Conakry, los acuerdos de pesca que mantiene la Comunidad
con más de 18 países finalizan cada cierto tiempo. Aunque no esté
presente su compañero, el señor Blanco, que siempre me lo dice cuando
vengo aquí, tengo que manifestar que durante lo que va de legislatura
ya se han renovado 14 acuerdos de pesca, es decir, que no ha quedado
ningún acuerdo clásico sin renovar en lo que va de legislatura. Yo
confío que esto de los acuerdos, que es cierto que finalizan el
próximo mes, también renueven y que esto no signifique ningún
problema.

En cuanto al aspecto que ha citado S.S., que es muy interesante, de
la externalización de servicios, tengo que decir que en la Secretaría
General de Pesca, y me temo que sucede tambiéon en el conjunto del
departamento no se da esa externalización. Usted sabe perfectamente
que la Administración también está evolucionando en su forma de
llevar a cabo ciertos cometidos y que -y hablo por lo que respecta al
ámbito de la Pesca- hay ciertos servicios a cabo de forma más eficaz
con una cierta externalización que directamente por medio de la
Administración. Voy a explicarlo refiriéndome al capítulo 6, para
acciones y materiales correspondientes a pesca, en el sentido de que
se trata de externalización de servicios como la operación de los
medios de control, tanto aéreos como marítimos. La Secretaría de
Pesca contrata con una empresa de servicios la operación tanto de
helicópteros como de aviones, y conviene con la Armada y con la
Guardia Civil la operación de las patrulleras; lógicamente compensa
por este servicio que se le presta. Nosotros creemos que es mucho más
práctico, evidentemente, contratar con una empresa de servicios la
operación de medios aéreos, y no crear una división aeronáutica en la
Secretaría General de Pesca, que no sería muy lógico.

Este capítulo 6 se destina también, por ejemplo, a ampliar las redes
de recogida de datos de la flota. Cuando yo llegué a la Secretaría
existía una partida discreta, de unos 90 millones de pesetas, para
recoger los datos de actividad, es decir, esfuerzo de pesca y
capturas de la flota en una serie de puertos del Cantábrico muy
limitada, que era el mínimo posible para evitar que nos sancionaran
en la Comunidad por incumplimiento de nuestras obligaciones en cuanto
a control de cuotas. Lo que hemos estado haciendo durante estos años
es ampliar estas redes, porque tanto debido a que las obligaciones
aumentan como por la necesidad propia de mejorar los elementos de
gestión de la actividad pesquera, necesitamos disponer de ese tipo de
información de toda la flota y no solamente de unos pocos puertos,
prácticamente de la flota que faenaba en aguas comunitarias, que era
la única que teníamos hasta esos momentos. También voy a citarle la
conservación y el mantenimiento de reservas marinas, que no tiene
nada que ver con estudios o con labores burocráticas y que se pueden
hacer por los medios administrativos del ministerio.

En lo que se refiere a la formación, que usted ha citado, es cierto
que el año pasado hicimos un salto importante de 70 a 115 millones de
pesetas para ayudas a esta formación. Este año lo aumentamos de 115 a
120 millones. Yo no creo



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que eso sea un cambio en la política seguida, yo creo que eso es una
consolidación y un, digamos, reafirmarse en una tendencia y una
política iniciada el año pasado. Hay que tener en cuenta que estas
son cantidades que tienen una cofinanciación de fondo social, con lo
cual se multiplican notablemente. Por lo demás, tengo que señalar que
se trata de acciones que vienen a complementar las que realizan las
comunidades autónomas en esta materia. En materia de formación
náutico-pesquera las comunidades autónomas tienen la competencia
exclusiva, y lo que compete al ministerio simplemente es una serie de
ayudas complementarias para organizaciones de ámbito nacional que
realizan actividades formativas sobre todo en aspectos, insisto, muy
importantes de cara a la seguridad y a la formación de los
tripulantes en esta materia. Yo creo que es perfectamente suficiente
esta cifra a juzgar por la demanda que tenemos e insisto en que es un
perseverar de una política claramente de apoyo a la formación en el
ámbito náutico-pesquero.

Respecto a la cuestión de la cofinanciación de los fondos IFOP y de
la contradicción que citaba S.S. entre decir que existe una
suficiente asignación de fondos IFOP y una cierta reducción en los
fondos presupuestados, yo tengo que aclarar que efectivamente los
fondos presupuestados aquí son fondos exclusivamente del Presupuesto
General del Estado, de modo que viene a cofinanciar a los fondos del
IFOP. En ciertos ámbitos y en ciertas partidas es verdad que ha
existido una insuficiencia de fondos del IFOP porque la demanda ha
sido superior a lo esperado, creo recordar que en el año 1994, cuando
empezó este período de programación, existían dudas en ciertos
ámbitos sobre si el sector pesquero español iba a ser capaz de
gastarse los fondos del IFOP que estaban destinados a la
reestructuración y modernización del sector pesquero, y felizmente
hoy podemos observar que no solamente ha sido capaz de gastárselo,
sino que ha tenido una demanda muy superior a la disposición de
fondos, lo cual yo espero que nos ayude a tener una asignación
superior en el próximo período. Por citar una cifra solamente, tengo
que decirle que en este período de programación, el volumen de
inversiones en el sector pesquero amparadas o ayudadas por fondos del
IFOP ha ascendido a 370.000 millones de pesetas. Creo que es una
cifra importante que da una imagen fiel de lo que es el sector
pesquero en este momento, del dinamismo que tiene y que de alguna
forma viene a corregir ciertas tendencias al catastrofismo; es un
sector muy vivo con un futuro muy claro y, como digo, a las cifras me
remito.

Por lo tanto, y continúo, lo que estamos intentando es conseguir las
cantidades necesarias para cofinanciar ese IFOP, y para cofinanciar
ese IFOP las cifras que figuran en el presupuesto, créanme, son
suficientes. Para avalar esto que le acabo de decir tengo que
señalarle que en la conferencia sectorial que se celebró hace unas
semanas en Mérida se realizó una reasignación de fondos de los
remanentes que existían en los Presupuestos Generales del Estado de
este año 1999 para estas tareas de la cofinanciación del IFOP. Se
hizo una pregunta a las comunidades autónomas sobre qué fondos
adicionales necesitaban para cofinanciar el IFOP, y curiosamente
solamente se ha tenido que remitir fondos a una comunidad autónoma,
porque todas las demás comunidades autónomas tenían fondos
suficientes, y por lo tanto nos han sobrado ahí casi 2.000 millones
de pesetas.

De modo lo que presupuestamos es lo que hace falta, e incluso es
posible que el año que viene también pueda haber algún excedente con
las cantidades que aquí figuran. Lo de si alguna comunidad autónoma
no cofinanciaba, lo ha dicho usted, no lo he dicho yo; lo ha
recordado usted, no lo he recodado yo, por eso lo cuento. Todas las
comunidades autónomas cofinancian el IFOP, salvo una, y seguimos en
la misma situación. Yo espero que en el próximo período de fondos
también esta comunidad autónoma cofinancie, porque creo que el sector
pesquero de esa comunidad autónoma se lo merece y además será bueno
que en el conjunto del Estado este esquema funcione con una cierta
armonía.

En lo que se refiere a su pregunta sobre la flota artesanal de
bajura, marisqueo y acuicultura marina o continental, existe una
asignación para cofinanciar los fondos del IFOP destinados al fomento
de la acuicultura, lo que no está efectivamente diferenciado es la
marina continental, están englobados los dos sistemas de producción
porque esa diferenciación ya corresponde a las comunidades autónomas.

Nosotros ahí no creemos necesario entrar en más detalles, podríamos
hacerlo, pero no nos parecería práctico porque evidentemente cada
comunidad autónoma tendrá que priorizar y ver cuál de los sectores y
en qué medida es más importante o es, digamos, más necesaria esta
financiación. En cualquier caso, también en este ámbito la
cofinanciación es suficiente y, por lo tanto, yo creo que no
dependerá de la cuantía de esta partida el hecho de que unos
determinados proyectos de acuicultura (tanto marina como continental)
puedan tener problemas de financiación. Y lo mismo digo en lo que se
refiere a marisqueo y a la flota artesanal de bajura, lo que se
presupuesta son fondos para la renovación y modernización de la
flota, de todas las flotas y, como digo, ya corresponde en nuestra
opinión a la competencia autonómica el priorizar y definir cuáles son
las flotas y en qué medida son prioritarias a la hora de asignación
de los fondos.

En cuanto a la cuestión de la previsión de riesgos que usted ha
citado, yo creo que esa pregunta quizás se la podía haber contestado
mejor el subsecretario, pero yo voy a decirle que hace dos años que
se introdujo por primera vez el sector de la acuicultura en el ámbito
de los seguros agrarios, y evidentemente está en una fase incipiente,
es comprensible, como incipiente también es la propia acuicultura
o la piscicultura en nuestro país. Usted sabe que el ministerio está
impulsando, conjuntamente con las comunidades autónomas, un libro
blanco de acuicultura, que pretende precisamente relanzar este
sector, de modo que, en función de la demanda y en función de que
esta demanda pueda ir evolucionando al alza, el ministerio tendrá una
asignación mayor a este sector en el ámbito de los seguros agrarios.

Lo que no sería lógico es que la asignación fuera muy superior a la
demanda existente en estos momentos.

Usted ha preguntado por la puesta en servicio de sistemas de
vigilancia, tanto navales como aéreos, y tengo que decirle que este
es un programa que se inició al comienzo de la legislatura. Creemos
que nuestro país tenía un déficit, y sigue teniendo en cierta medida
un déficit importante en cuanto a medios de control de los caladeros
propios, y este programa sigue avanzando. En este momento disponemos
de dos patrulleros de altura; está finalizando la construcción



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de un tercero; ya se ha entregado un avión de vigilancia, y hemos
encargado, y está en construcción, un segundo avión. Esto forma
parte, como digo, de este plan, que incluye no solamente patrulleros
de altura, sino lanchas ligeras en colaboración con la Guardia Civil.

Yo espero que este programa pueda tener un desarrollo a este ritmo
durante los próximos años y que, por lo tanto, podamos ir adecuando,
tanto en medios humanos como materiales, la disposición de estos
medios a las necesidades reales en el caladero.

Pasando ya a las cuestiones planteadas por el portavoz del Grupo
Popular, tengo que decir que, efectivamente, el capítulo de
investigación es uno de los capítulos que más crece en lo que se
refiere al presupuesto del departamento, en respuesta a lo que es la
filosofía de la política pesquera del Gobierno, que consiste en
mejorar fundamentalmente la gestión de los recursos pesqueros como
base fundamental de toda actividad pesquera.

Ha citado S.S. también la cuestión de las tripulaciones, yo creo que
en nuestro país está sucediendo un fenómeno muy similar al que ha
sucedido en otros países de nuestro entorno, en los cuales, con la
mejora del bienestar económico y con el crecimiento de alternativas
sociolaborales en los dos los campos, los sectores laboralmente más
duros han ido teniendo problemas o han ido perdiendo efectivos. Es
cierto que la pesca hoy en día prácticamente no existe desempleo, es
decir, hay un desempleo nominalmente que es el 50 por ciento o menos
del desempleo general, y en la práctica existen en muchos puertos
serios problemas para completar tripulaciones. Pienso que la clave
para conseguir un mejor estímulo de nuestro tripulantes en esta
materia, sobre todo de las nuevas generaciones, está precisamente en
ahondar en el capítulo de la renovación y de la modernización de la
flota pesquera.

Con frecuencia existen en los puertos problemas de tripulación que no
se producen en todas las unidades pesqueras, se producen precisamente
en aquellas más anticuadas, con unas condiciones de habitabilidad más
duras y más difíciles y que, por lo tanto, tiene muchos más problemas
para encontrar trabajadores dispuestos a estar en aquellas
condiciones, muchas veces durante meses. De modo que yo creo que ese
es un aspecto fundamental. Durante este período de programación de
fondos hemos conseguido que el 25 por ciento de la flota se renueve o
se modernice, lo cual es un porcentaje muy importante, y yo espero
que en el próximo período de aplicación de fondos, 2000 a 2006,
podamos dar un impulso muy importante a esta materia que, como digo,
tiene que pasar por conseguir unidades más eficientes, más modernas,
quizás con mayor grado de automatización y, desde luego, con unas
condiciones de habitabilidad muy superiores a las actuales en la
flota más anticuada.

Por último, me queda por contestar lo que se refiere al capítulo 4
del FROM. Es cierto que el FROM tenía un capítulo 4 que destinaba
principalmente a la subsidiación de intereses en asociaciones de
ámbito pesquero. Subsidiación de intereses que era para acciones de
funcionamiento de la propia organización, muchas veces operaciones
comerciales que realizaban las organizaciones de productores o las
cofradías de pescadores. Este es un tipo de ayuda que ha sido
considerada como una ayuda al funcionamiento por parte de la
Comunidad, y no solamente eso, sino que
además hemos detectado una mejora del entorno económico y una bajada
notable de los tipos de interés, pues es una medida que tenía una
efectividad muy limitada. Estamos estudiando en este momento una
reorientación del destino de esta partida para, en el caso de que
todos los que estudios fructifiquen convenientemente, quizás en
colaboración con alguna entidad de refinanciamiento pública, iniciar
una línea de garantías para el sector pesquero destinada
principalmente a la modernización del sector, es decir, a todo lo que
son las operaciones estructurales de construcción y modernización de
buques, tanto de la flota española como de la flota de las empresas
mixtas que está situada en países terceros, pero que son empresas
mixtas españolas. Estamos buscando un sistema para dar un servicio
nuevo al sector, mejorando sus condiciones de financiación, pero
evitando incidir en cuestiones que puedan ser consideradas ayudas de
Estado y, por lo tanto, que puedan ser cuestionadas por parte de la
Comunidad. Al mismo tiempo, como digo, profundizando en la política
del ministerio de ayudar, en la medida de lo posible, a las empresas
españolas que han decidido deslocalizarse, han decidido instalarse en
países terceros para aprovechar los recursos pesqueros de estos
países, pero que siguen siendo empresas con un vínculo muy fuerte
hacia nuestro país, que genera una actividad económica inducida muy
importante; por eso, insisto, creemos que debemos continuar en la
profundización de buscar mecanismos para facilitar la operatividad y
la viabilidad de estas empresas.

Termino simplemente diciendo que, como ya se ha explicado, este
presupuesto será confinanciado por una parte importante de IFOP. Se
calcula para el año que viene no menos de unos 40.000 millones de
pesetas, lo cual arrojaría un conjunto de recursos disponibles para
el sector pesquero de unos 60.000 millones de pesetas, que, como
digo, en nuestra opinión es un presupuesto suficiente, es un
presupuesto que, como es habitual, no corresponde a un organismo
inversor, la gestión de la actividad pesquera no tiene su perfil
principal como un órgano inversor, pero que sí creemos que contribuye
y que va a ser plenamente suficiente para cumplir los tres objetivos
principales de la política del ministerio que citaba yo
anteriormente: por una parte, la protección de los recursos; por otra
parte, el fomento del conocimiento de la investigación pesquera; y,
en tercer lugar, la mejora de las estructuras pesqueras, tanto en lo
que se refiere a la parte extractiva como en lo que se refiere a la
parte de transformación, de comercialización y a la parte de
acuicultura. (El señor Vicepresidente, Isasi Gómez, ocupa la
Presidencia.)



El señor VICEPRESIDENTE (Isasi Gómez): Para un segundo turno, tiene
la palabra el señor Chivite.




El señor CHIVITE CORNAGO: Por lo menos usted ha reconocido el
descenso en cuanto a las partidas del 4 al 6, nos hace una componenda
de cálculo, con lo cual dice que sube un 1,1 por ciento. En cualquier
caso, estamos muy por debajo de algún otro departamento o subsector
de este ministerio. Pero es más, es que esto se va repitiendo en
estos tres últimos años. No hay que hacer nada más que echar un
vistazo a esos magníficos cuadros a colores comparativos que nos
acaban de dar. Usted apuntaba que quizá



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como una de las justificaciones podría ser el que algunos programas
han finalizado y, por lo tanto, desaparece la necesidad. Ponía como
ejemplo el de las cajas azules, que efectivamente tenía 1.500 ó 1.600
millones para este año, y para el próximo creo que son doscientos y
pico, residual. Y efectivamente, comparto con usted que la partida no
pueda ser necesaria, porque ya se han equipado los buques con ese
material obligado. Ahora bien, cuando el año pasado aquí se produjo
un debate respecto a si el presupuesto era continuista o no,
etcétera, yo digo que se demuestra que es continuista, poco innovador
y desde luego poco imaginativo; ninguna partida nueva. Si alguna
partida se libera porque el programa se ha cumplido, tendría que
haber tenido otra para implantarla como innovadora. Y me apunto a la
que ha dicho el señor Mantilla, por ejemplo, medidas para la
renovación generacional la incorporación de jóvenes pescadores a
nuestras tripulaciones.

Señor Juárez, leí ayer o anteayer que en las previsiones del Gobierno
con carácter general en los resultados económico-presupuestarios para
este ejercicio 1999 íbamos a tener una bolsa importante de margen
para actuar con mayores gastos, porque el sector de la pesca detrae
una parte de ese superávit presupuestario.

No me he quedado convencido en absoluto en el tema de la
modernización por las explicaciones que me ha dado, sobre todo
porque, vuelvo a insistirle en sus propios índices, usted dice que
efectivamente no hay obligación, pero sigue manteniendo 500 buques;
es decir, van del año 1998, 260; 1999, 300, y el año 2000, 500
buques. Es más, dice que prima la modernización. Pues bien, no crece
al mismo ritmo la línea de desguace que la línea de modernización,
porque en el año 1997 sus objetivos eran 300 buques; en el 1998, 200,
y en el 2000, 250. Por lo tanto, estamos muy por debajo incluso de
las previsiones de renovación de la flota, de modernización de la
flota de las que usted mismo preveía para el año 1997.

Sobre los acuerdos pesqueros, me centro en el de Marruecos. Usted ha
dicho que no tiene la seguridad: yo tampoco. Además, usted y yo
desearíamos que no se produjese. En cualquier caso, tampoco tenemos
la seguridad de que se vayan a producir catástrofes en materia
agraria y, sin embargo, dotamos con 26.000 millones de previsión un
fondo para esa posibilidad. Lo cual a mi juicio, no explica en modo
alguno su no aparición en el presupuesto, ya que el hecho es que el
riesgo potencial existe.

La externalización de los servicios la justifica en que es una
evolución de cara a una mayor eficacia. Deriva hacia la empresa
privada ciertos trabajos, pero además apunta que en esa partida se
encuentran los convenios que realiza con las propias
administraciones, y ha apuntado la Marina y la Guardia Civil.

Entonces, señor Juárez, debería crearse una partida para la
trasparencia presupuestaria, y al igual que se hace la partida de
transferencia entre subsectores fuese transferencia
interdepartamental o interministerial, porque de esa manera veríamos
cómo las inversiones reales que figuran ahí no son tales, sino que
son transferencias entre ministerios por convenios que se suscriben
entre ambos para distintos trabajos o servicios, que yo comparto con
usted que puede prestar mejor la Guardia Civil o la Marina que la
propia Secretaría.

En cuanto a formación, ha apuntado que es un paso hacia la
consolidación de la línea política que usted apuntaba, que cubre la
demanda, pero mi pregunta es: ¿se promociona adecuadamente la
demanda? Sobre todo porque siendo un fondo cofinanciado del fondo
social europeo, si dotásemos con más presupuesto esta línea podríamos
captar 3 pesetas por cada una que pusiésemos en esta partida de los
fondos de Bruselas.

Me ha explicado el tema de la acuicultura, y simplemente quiero
decirle que me parece éste no sólo un presupuesto continuista, sino
que, mirando al cuadro de evolución de los tres últimos años, es un
presupuesto regresivo para el sector de la pesca, que no ayuda en
modo alguno a las necesidades que tenemos de resolver los problemas
estructurales -problemas que se han ido corrigiendo a lo largo de
estos años, pero que todavía los padecen en muchos casos y en muchas
flotas-, y desde luego que no es para nada ambicioso en los
objetivos.




El señor VICEPRESIDENTE (Isasi Gómez): Tiene la palabra el portavoz
del Grupo Popular, señor Mantilla.




El señor MANTILLA RODRÍGUEZ: A mí, como se me ha respondido a todas
las preguntas que he hecho y me considero tremendamente satisfecho de
sus respuesta, pues no tiene que ampliar más mis comentarios.

Sin embargo, señor secretario general, parece que somos coincidentes
el señor Chivite y yo en el tema del futuro de las tripulaciones en
nuestro sector pesquero. Usted ha dicho hace un momento que el sector
pesquero es posiblemente uno de los pocos sectores en España que
tiene pleno empleo y que tenemos cada vez más dificultades para que
se vayan cubriendo los puestos que quedan vacantes en los barcos.

Entonces, creo que no sería desdeñable el estudiar este tema, lo
suficientemente importante, para ver cuáles podrían ser las
soluciones.

Decíamos antes de que uno de los objetivos fundamentales, o uno de
los medios fundamentales para que esto se pudiera paliar de alguna
forma -que nuestros jóvenes volvieran a la mar- es que nuestros
barcos tengan unas habitabilidades y unas seguridades mucho mayores
que las que tienen actualmente, que es lo que se está intentando
hacer y yo apuntaba también que desde la escuela de formación
profesional se podrían lógicamente potenciar más ayudas a este
personal. Y sin duda hay un aspecto que no debemos tampoco olvidar, y
es que una política publicitaria o propagandística podría ser
adecuada. Por suerte o por desgracia, los españoles y gran parte del
mundo somos muy sensibles a los medios de comunicación, y así como
promocionamos muchas veces determinados pescados, o promocionamos en
otras ocasiones la no captura de alevines y juveniles, pues yo creo
que podría ser un aspecto importante estudiarlo, por lo menos, y ver
si podemos buscar alguna solución, porque no solamente ayudaríamos al
sector pesquero, sino que ayudaríamos a la población laboral
española.




El señor VICEPRESIDENTE (Isasi Gómez): Para contestar a ambos
portavoces, tiene la palabra el secretario general, señor Juárez.




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El señor SECRETARIO GENERAL DE PESCA MARÍTIMA (Juárez Casado): Me voy
a referir de nuevo al asunto de la componenda contable, porque es una
componenda lo que hace S.S., es decir, si usted suma todas las
partidas pesqueras del presupuesto del ministerio, el presupuesto no
baja, sube un 1,1 por ciento. Es cierto que sube menos que en otros
ámbitos del ministerio, pero un año sube menos y otro subirá más.

Quería decirle que, en lo que se refiere a las acciones de la
política pesquera del ministerio, este presupuesto es muy claro y
está plenamente adaptado a los objetivos y a las necesidades. Antes
le señalé -y no quiero tampoco insistir demasiado en ello, pero lo
tendré que volver a decir-, por citarle un ejemplo, que en el
presupuesto del año 1996, presupuesto heredado, dos tercios del
presupuesto de pesca eran para desguazar flota, mientras que este año
el presupuesto que se destina a esa cuestión es menos del 8 por
ciento. Yo no le señalé, esto lo digo ahora, que el presupuesto
destinado a inversiones y a operación de los medios de control se ha
multiplicado más que por tres en este período, y que el presupuesto
en materia de investigación ha crecido más de un 50 por ciento. Pero
no solamente el presupuesto en materia de investigación, el
presupuesto del instituto, sino que hemos producido la primera oferta
de empleo público en el organismo en diez años, mejor dicho, la
primera tuvo lugar el año pasado, y este año ha tenido lugar la
segunda.

Pienso que las líneas de trabajo del ministerio las completamos con
el aspecto de la modernización del sector, de las mejoras de las
estructuras, y les he citado antes algunas cifras que yo son muy
claras. De verdad lamento -lo voy a decir y no me van a doler en
prendas- que muchas veces, las plurianualizaciones de los objetivos
no se cumplen fielmente. En este caso yo creo que felizmente no se
cumplen, porque en estos últimos cuatro años el número de proyectos
que se han atendido de renovación de flota está en torno a los 1.600,
y en modernización de buques en torno a los 2.500. Sin embargo, las
paralizaciones definitivas atendidas está en torno a unos 800
proyectos. Es decir, que la realidad dista mucho de lo que figuraba
en las memorias, y en este caso, para desgracia de este
compareciente, lo que figura en las memorias es mucho más, por
decirlo así, negativo que lo que luego resulta en la realidad.

Es cierto que la técnica que se está siguiendo en los últimos años en
relación a esos dos destinos del presupuesto de la reestructuración y
renovación de la flota es el de reunirlas en la aplicación
presupuestaria. Es una aplicación que se transfiere prácticamente en
un porcentaje muy elevado a las comunidades autónomas. Ello le da una
libertad muy grande a la comunidad autónoma para destinar este dinero
a una medida u otra en función de sus necesidades propias, es decir,
que la rigidez que tendría que el ministerio separara ya en el
presupuesto esas dos partidas, yo comprendo y admito que sería más
claro de cara a la presentación en sede parlamentaria, pero sin duda
tengo que reivindicar que en la
práctica, y debido a que se trata de un presupuesto descentralizado,
es muy conveniente que no se compartimenten porque, como es sabido,
este tipo de transferencias, de acuerdo con la Ley General
Presupuesaria, luego no admite que en las comunidades autónomas se
reasigne.

Es una de las cuestiones que nos ha permitido a lo largo de estos
años tener una ejecución del IFOP muy satisfactoria -en estos
momentos estamos en el cien por cien- y ha dado también pie para que
no se produjeran unas rigideces poco recomendables.

En lo que se refiere a la externalización, tengo que disentir una vez
más. No se puede llamar externalización a un servicio que antes no se
realizaba y ahora se lleva a efecto por parte de una empresa. Esos
servicios nunca se realizaron por personal de la Administración.

Entiendo que externalizar se refiere a un servicio que se realiza por
la Administración y luego se encarga a una empresa privada. En este
caso, esos servicios nunca se realizaron por parte de la
Administración y, por lo tanto, habrá que inventar otra palabra.

Por lo que se refiere a las transferencias a la Marina y a la Guardia
Civil, es una cuestión de técnica presupuestaria. De verdad que no
tengo inconveniente en que se haga de una forma o de otra. Pero de
momento la técnica presupuestaria nos ha aconsejado que se haga así.

Por último quisiera decir que entiendo que este presupuesto responde
con mucha mayor fidelidad a las necesidades del sector que los
precedentes. Constantemente tenemos una adaptación mayor a las
necesidades concretas del sector. Creo que lo de continuista, si se
refiere al presupuesto del último año o de los anteriores, para mí ni
mucho menos significa una descalificación. Eso significa simplemente
que se ha trazado una línea política y que se sigue; que la línea
política trazada es correcta porque, si no, se hubiera rectificado.




El señor VICEPRESIDENTE (Isasi Gómez): Gracias, señor Juárez,
secretario general de Pesca. Concluido el debate, y en la confianza
de que la mañana haya servido para clarificar las dudas que han
tenido los portavoces respecto de los presupuestos de Agricultura,
Pesca y Alimentación, se levanta la sesión.




Se levanta la sesión.




Era la una y treinta y cinco minutos de la tarde.




Nota.-El presente «Diario de Sesiones», de la Comisión de
Agricultura, Ganadería y Pesca, del jueves 7 de octubre de 1999, no
guarda la relación cronológica habitual, con el fin de no retrasar la