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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 753, de 29/09/1999
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1999 VI Legislatura Núm. 753



COOPERACIÓN INTERNACIONAL PARA EL DESARROLLO



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. GABINO PUCHE RODRÍGUEZ-ACOSTA



Sesión núm. 9



celebrada el miércoles, 29 de septiembre de 1999



ORDEN DEL DÍA:



Comparecencia del señor secretario de Estado de Cooperación
Internacional y para Iberoamérica (Villalonga Campos) para informar
sobre:



- Metodología de evaluación de la cooperación española. A solicitud
del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso. (Número de expediente
212/001944.) ... (Página 22108)



- Posición y criterios que, en relación con los objetivos de
reconstrucción de los países afectados por el huracán Mitch, asumió
la Secretaría de Estado ante el grupo consultivo de los países
donantes, que se reunió en Estocolmo a finales del mes de mayo de
1999. Asolicitud del Grupo Socialista del Congreso. (Número de
expediente 212/001947.) ... (Página 22112)



- Resultados de la reunión del grupo consultivo de países donantes,
celebrada en Estocolmo a finales del mes de mayo de 1999, con
relación al plan para la reconstrucción de los países afectados por
el huracán Mitch. Asolicitud del Grupo anterior. (Número de
expediente 212/001994.) ... (Página 22112)



Página 22108




- Previsiones de aprobación del plan director. A solicitud del Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió).(Número de expediente
213/001249.) ... (Página 22121)



Preguntas:



- Del señor Fuentes Gallardo (Grupo Socialista del Congreso), sobre
la Ayuda oficial al desarrollo (AOD) española en el año 1998. (Número
de expediente 181/002588.) ... (Página 22127)



- Del señor Izquierdo Juárez (Grupo Parlamentario Popular en el
Congreso), sobre los resultados de la Ayuda oficial al desarrollo en
el año 1998 (Plan anual de cooperación internacional -Paci-98).

(Número de expediente 181/002608.) ... (Página 22127)



- Del mismo señor diputado, sobre valoración del incremento de las
ayudas a las ONG en la actual legislatura. (Número de expediente 181/
002604.) ... (Página 22131)



- Del señor Caballero Serrano (Grupo Socialista del Congreso), sobre
ayudas a la Organización No gubernamental (ONG) ‘‘Pueblos
Fraternos’’. (Número de expediente 212/001993.) ... (Página 22133)



- Del mismo señor diputado, sobre valoración de la escasa
colaboración que la Agencia Española de Cooperación Internacional
(AECI) ofrece a las universidades, especialmente en relación a los
programas de cooperación universitaria con Iberoamérica. (Número de
expediente 181/002592.) ... (Página 22139)



- De la señora Balletbó Puig (Grupo Socialista del Congreso), sobre
estado en que se encuentran los proyectos de cooperación vinculados a
los acontecimientos ‘‘Belén 2000’’. (Número de expediente 181/
002590.) ... (Página 22141)



- Del señor Castillo Jaén (Grupo Parlamentario Popular en el
Congreso), sobre el estado en que se encuentra la cooperación al
desarrollo española en Marruecos y en el norte de África. (Número de
expediente 181/002621.) ... (Página 22142)



- Del señor Pons Franco (Grupo Parlamentario Popular en el Congreso),
sobre el estado en que se encuentran los proyectos de cooperación
vinculados al África Subsahariana. (Número de expediente 181/002623.)
... (Página 22143)



- De la señora Sánchez García (Grupo Parlamentario Popular en el
Congreso), sobre previsiones acerca del impulso de proyectos de
cooperación orientados a la promoción de la igualdad entre mujeres y
hombres. (Número de expediente 181/002628.) ... (Página 22144)



Proposiciones no de Ley:



- Relativa a que las cantidades asignadas a los sectores sociales
básicos, educación básica y educación en general, representen el 20
por ciento, 10 por ciento y 25 por ciento, respectivamente, del total
de la ayuda bilateral oficial al desarrollo. Presentada por el Grupo
Socialista del Congreso. (Número de expediente 161/001626.)
... (Página 22145)



Se abre la sesión a las nueve y diez minutos de la mañana.




COMPARECENCIA DEL SEÑOR SECRETARIO DE ESTADO DE COOPERACIÓN
INTERNACIONALY PARA IBEROAMÉRICA (VILLALONGA CAMPOS), PARA INFORMAR
SOBRE:



- METODOLOGÍA DE EVALUACIÓN DE LA COOPERACIÓN ESPAÑOLA. A SOLICITUD
DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO. (Número de expediente
212/001944.)
El señor PRESIDENTE: Señorías, muy buenos días. Vamos a dar comienzo
a la sesión de la Comisión de Cooperación Internacional para el
Desarrollo con el primer punto del orden del día: Comparecencia del
secretario de Estado de Cooperación Internacional y para
Iberoamérica, para informar acerca de la metodología de evaluación de
la cooperación española. Para lo cual, aprovechando este momento de
salutación por su presencia, le doy la palabra.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y PARA
IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos):



La metodología de evaluación de la cooperación española fue
concebida, como saben SS.SS., como un punto de



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partida con el que dar cumplimiento a las exigencias de la Ley de
cooperación. Ésta se articula sobre la base de las recomendaciones
que acerca del papel de la evaluación en la gestión de la ayuda
establece el Comité de Ayuda al Desarrollo, el CAD, de la OCDE, en su
obra Principios del CAD para una ayuda eficaz. Así, el CAD
recomienda, en primer lugar, que el proceso de evaluación, en su
función, debe ser imparcial e independiente de los mecanismos
establecidos para la elaboración de las políticas, la distribución
y la gestión de la ayuda al desarrollo. Por esa razón, la metodología
de evaluación asigna la función de evaluación a la Oficina de
Planificación y Evaluación, la OPE, de la Secretaría de Estado, tanto
en lo que se refiere a la planificación del programa de evaluaciones
como a la formulación de los términos de referencia para los
evaluadores, y la selección y aprobación de los miembros del equipo
de evaluación. También, con objeto de reforzar la independencia de
las evaluaciones, los informes son difundidos bajo el nombre de su
autor. El afán de salvaguardar la independencia e imparcialidad de
las evaluaciones no está, no obstante, reñido con el objetivo de
asegurar la apertura del proceso y la comunicación de los resultados.

Para ello, se ha buscado que la estructura institucional de la
gestión de la evaluación facilite la existencia de una conexión entre
las constataciones de la evaluación, por una parte, y las decisiones
relativas a la programación y las grandes orientaciones políticas,
por otra. Estos aspectos enlazan directamente con otra de las
recomendaciones del CAD, que se refiere a la credibilidad de la
evaluación. La credibilidad depende tanto de la competencia
profesional y también de la independencia de los evaluadores como del
grado de transparencia de todo el proceso.

Las evaluaciones son contratadas directamente mediante concursos
abiertos en los que se seleccionan evaluadores profesionales, que
cubren los diversos campos de las acciones evaluadas. Por otro lado,
los resultados del ejercicio de evaluación están siendo ampliamente
comunicados, tanto a las diferentes unidades de la Agencia Española,
a las oficinas técnicas de cooperación, como a todos aquéllos con un
interés en la materia. Con ese fin, se ha preparado una colección que
recoge los diferentes informes de evaluación, en los que se hace
hincapié en los resultados y en las recomendaciones, que creo tienen
sus señorías.

Otro de los principios del CAD, que la metodología de evaluación
trata de reflejar, es la necesidad de que los resultados de las
evaluaciones influyan verdaderamente en la toma de decisión, que sean
percibidos como pertinentes y como útiles. Para ello, se ha realizado
un esfuerzo encaminado a garantizar que las evaluaciones reflejen los
distintos intereses y necesidades de las diferentes partes que
intervienen en la cooperación para el desarrollo. En 1998 se
seleccionaron cuatro intervenciones de evaluación, financiadas
y gestionadas por la AECI. En una de ellas, la evaluación del sector
del cacao en Guinea Ecuatorial, las acciones habían sido financiadas
y realizadas conjuntamente con la Comisión Europea. Este año, el plan
de evaluaciones profundiza en esta experiencia de coordinación con
otros donantes. Ya está en marcha una evaluación conjunta, sobre el
programa de erradicación del trabajo infantil en América Latina, de
la Organización Internacional del Trabajo y también incorporan nuevos
actores a la evaluación.

Se ha convocado, igualmente, el concurso para evaluar la
aplicación del programa de subvenciones y de ayudas a Organizaciones
No Gubernamentales para el Desarrollo e instituciones sin ánimo de
lucro, en Haití, República Dominicana y Filipinas. También con objeto
de salvaguardar la utilidad de las evaluaciones, se prevé que éstas
no sean realizadas únicamente como un ejercicio retrospectivo, sino
que la evaluación desempeñe una función importante a lo largo de las
diferentes fases de la ejecución de las acciones de cooperación, lo
que permite complementar útilmente el seguimiento regular de las
operaciones.

Por último, la metodología de evaluación adopta un enfoque
participativo, que también se ve reflejado en los términos de
referencia de las evaluaciones. De conformidad con el principio de
asociación, se fomenta la participación de los receptores de
cooperación en el proceso de evaluación, buscándose de ese modo
reforzar la cualificación y capacidad de los países de acogida.

Concretamente, no sólo los resultados de la evaluación son difundidos
entre los beneficiarios de la cooperación, sino que en las distintas
evaluaciones éstos han participado de diferentes maneras. Así, en la
evaluación del sector del cacao en Guinea Ecuatorial, un funcionario
del Ministerio de Agricultura guineano participó en parte de las
tareas de evaluación, y en el resto de las evaluaciones se emplearon
también diferentes técnicas participativas, como los foros
comunicativos, los talleres, etcétera.

La metodología y evaluación de la cooperación española fue encargada
a un grupo de expertos del Instituto Universitario de Desarrollo y
Cooperación de la Universidad Complutense de Madrid, dirigidos por
Florencio Gudiño, Juan Manuel Toledano e Ignacio Sotelo, los cuales
trabajaron en permanente contacto con el personal de la Oficina de
Planificación y Evaluación. Una vez terminada, la metodología fue
presentada y discutida en un seminario, dirigido por los profesores
José Antonio Alonso y Paul Mosley, celebrado durante el mes de julio
del año pasado en la UIMP, en Santander. En dicho seminario
participaron estudiantes, profesores, investigadores, representantes
de organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo, empresas y
representantes de la Administración, lo que permitió un debate
original y rico, en ideas y compromisos, para elaborar esta
metodología.

Esta metodología -para conocimiento de SS.SS.- se estructura en tres
partes. La primera está referida a los aspectos metodológicos de la
evaluación. En ella se profundiza la interpretación de los criterios
de evaluación -eficacia, eficiencia, pertinencia, impacto y
viabilidad- y en los factores de desarrollo que definen el contexto
de toda la intervención de desarrollo, y que se encuentran en la base
de su viabilidad futura. También se analizan los distintos diseños de
la evaluación en función de la tipología de las acciones de
cooperación y se estudia la selección de objetivos e indicadores, así
como las herramientas de recopilación y análisis de datos. La segunda
parte de esta metodología se centra en los aspectos institucionales y
de gestión. En ella se establecen los diferentes niveles en la
estructura institucional de la cooperación española, se presentan las
diferentes fases de la gestión del ciclo del proyecto en la
cooperación española, integrándose en el sistema de evaluación de la
misma, y se exponen los principios y el modelo organizativo del
sistema de evaluación. La terceraparte de la metodología está
dedicada a los soportes



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documentales de la evaluación, a la elaboración de los términos de
referencia, el formato de la base de las evaluaciones y de los
informes finales de evaluación.

Tras un año de aplicación de esta metodología, puede afirmarse que
ésta constituye una herramienta útil, tanto para los encargados de
preparar y dar seguimiento a las evaluaciones como para los expertos
que las llevan a cabo. A través de la aplicación de las
recomendaciones y sugerencias en ellas contenidas, se ha podido
comenzar una revisión en profundidad de la experiencia acumulada por
la política española de cooperación, que, desde luego, nos permitirá
obtener un mayor y mejor conocimiento de los procesos que conducen al
desarrollo.




El señor PRESIDENTE: Por el grupo proponente, el Grupo Parlamentario
Popular, tiene la palabra su portavoz, el señor Izquierdo.




El señor IZQUIERDO JUÁREZ: Agradecemos la intervención del secretario
de Estado y queremos poner de manifiesto, con mucha brevedad, que la
intención del Grupo Parlamentario Popular al pedir esta comparecencia
era dar cumplimiento a uno de los presupuestos de reforma más
importante que tuvieron lugar cuando en esta Cámara aprobamos la Ley
de cooperación. Qué duda cabe que la evaluación (ya lo dijo el CAD en
el año 1994 y lo dice nuestra ley en su exposición de motivos) era
una de las carencias de nuestra cooperación.

Evaluar nuestros programas y proyectos de cooperación es una
condición absolutamente necesaria para poder planificar bien y
proyectar sobre el futuro nuestro programa de ayudas.

Agradecemos las palabras del secretario de Estado. Viene la
comparecencia después de que hayamos visto en esta Comisión, en otras
comparecencias, mediante el trámite de preguntas orales, distintas
cuestiones puntuales de evaluación, como el programa sobre el cacao
en Guinea Ecuatorial o el fortalecimiento municipal en Flores
(Guatemala), a las que usted se ha referido antes.

Todos tenemos que hacer un esfuerzo para que el programa de
evaluación que la Secretaría de Estado ha puesto en marcha en
cumplimiento de la Ley de cooperación, que nosotros reconocemos de
gran eficacia y utilidad, llegue a ser una de las actividades
parlamentarias normales de esta Comisión de Cooperación, así como del
Gobierno en la medida en la que se vayan teniendo los documentos
necesarios.

También pensamos que los documentos de evaluación probablemente se
tendrán que refundir en el futuro en uno, para que pueda existir un
debate bajo las premisas de transparencia y de publicidad que se
están dando y para que todas las fuerzas políticas y todos los
agentes sociales podamos tener el más amplio conocimiento del trabajo
que se hace. Éstas son cuestiones que es necesario poner en marcha y
al Grupo Parlamentario Popular no le cabe la menor duda de que así
será. En ese sentido, animamos al secretario de Estado a seguir por
este camino. Pensamos que es una de las cuestiones más importantes
que se derivan del cambio que se produce en la cooperación española
con motivo de la aprobación de la ley, y simplemente tenemos que
hacerle una pregunta para que nos pueda contestar en la réplica:
¿Bajo qué parámetros concretos se está organizando
el programa de evaluación de nuestra cooperación en 1999?
Hemos hablado de 1998, pero con toda seguridad, en 1999, con un año
más de perspectiva, la Oficina de Planificación y Evaluación de la
Secretaría de Estado de Cooperación habrá preparado un amplio
programa de evaluación de nuestros proyectos de cooperación.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que desean intervenir? (Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra la señora
Balletbó.




La señora BALLETBÓ I PUIG: Sólo voy a hacer algunos comentarios
generales con relación al sistema de evaluación español.

En primer lugar, como sabe perfectamente el secretario de Estado
-porque déjeme decir que lo ha padecido-, uno de los problemas que
existen en la evaluación del sistema de cooperación en España es su
carácter disperso y la multiplicidad de organismos donantes, lo cual
produce dificultades a la hora de evaluar. En este sentido, hay que
recordar -y lo hacemos todos- que, aunque el Ministerio de Asuntos
Exteriores y el Ministerio de Economía y Hacienda concentran el 80
por ciento de la ayuda, también existen otros organismos que hacen
ayuda oficial al desarrollo. Ésa sería la pega, la existencia de una
cierta multiplicidad de organismos donantes que hace difícil la
evaluación.




En cambio, en un sentido positivo, quiero destacar que en el caso
español hay una presencia generalizada sobre el terreno y existen
oficinas técnicas de cooperación y centros culturales, básicamente en
los países beneficiarios de América Latina y África. Es verdad que
muchos de estos centros lamentan no tener bastantes recursos, pero,
aun así, éste es un aspecto positivo. De todas formas, como marco
general, quiero señalar que en España, como en otros países, la
evaluación ha venido a caballo del paso de ser un país receptor a ser
un país donante, por lo cual es un tema relativamente nuevo, como es
razonable. Se está haciendo un esfuerzo, pero mi grupo entiende que
hay que esmerarse un poco más en ese sentido. Además, en relación con
lo que decía, las líneas directrices que regulan la cooperación
española son relativamente dispersas.

Como cuarto elemento quisiera destacar que, dado que el instrumento
más utilizado de la cooperación española son precisamente los
créditos FAD, ese sistema tiene una característica altamente
comercial que se refleja en la ayuda técnica y en el conjunto de todo
lo que afecta a la evaluación. En este sentido, mi grupo quiere
señalar, en primer lugar, una cosa que seguro que es compartida por
el secretario de Estado y por todos los demás grupos, y es que la
evaluación es una pieza angular del sistema de cooperación
internacional, es decir, a mejor evaluación, mejor percepción del
sistema de ayuda; en segundo lugar, los recursos cada vez son
mayores, pero cada vez hay más exigencias democráticas sobre los
mismos, por lo cual la mejora de la evaluación aumenta la calidad de
la ayuda, lo que nos tiene que animar a llevarla a cabo, y además
consigue un reconocimiento más amplio de los beneficios de la
cooperación por parte de la opinión pública. En épocas de bonanza eso
es relativamenteimportante, pero en épocas de menos bonanza la
opinión



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pública siempre se pregunta qué se hace con el dinero que da o por
qué se está dando dinero más allá de nuestras fronteras cuando en el
territorio nacional hay gente que lo necesita. Por tanto, es
importante intentar que exista transparencia y dar a la evaluación
una divulgación importante.

Hay otro gran tema también, que es que la evaluación no puede ser
nunca una herramienta de legitimación o deslegitimación de la ayuda,
sino un mecanismo de aprendizaje y de mejora del sistema. En ese
sentido, haría un comentario: Es cierto que en el caso español se han
introducido sistemas de evaluación que antes no existían, porque
tampoco había ese volumen de cooperación. En todo caso, en el sistema
español la evaluación se hace ex post, es decir, se evalúa -cuando se
hace, que no es en todos los casos- cómo se ha gastado el dinero.

Entre paréntesis, me parece un buen sistema que se haga al margen de
los organismos donantes, pero tendríamos que empezar a introducir una
evaluación a priori, al margen de los posicionamientos políticos
preferenciales en unas determinadas ayudas, zonas o sectores. Es
decir, vamos a ver dónde vamos a gastar el dinero, si lo vamos a
gastar allí, lo vamos a gastar allá o en qué sectores lo vamos a
gastar. Éste es el gran reto de la cooperación española. Resumo
diciendo que es necesario extender la evaluación y hacerla no sólo a
posteriori sino a priori.

La segunda idea, que creo que también comparte el secretario de
Estado, es la divulgación. Existen todavía ciertas reticencias a
divulgar la evaluación, ya que se considera un elemento reservado de
información. En este sentido, creo que el secretario de Estado ya
había indicado en alguna comparecencia que tenían la idea de poner en
Internet, al final de las convocatorios o de los proyectos, un baremo
de cumplimientos, plazos, rentabilidad, etcétera. Es una buena idea,
porque permitiría que unos y otros, sobre todo las Organizaciones No
Gubernamentales, que son por cierto las más evaluadas actualmente
dentro del conjunto de las evaluaciones que se realizan -si no estoy
en lo cierto, que me corrija el secretario de Estado-, puedan tener
acceso a saber cómo se hace esta evaluación y cómo se cumple por
parte de los que reciben, y estudiar qué se puede introducir a priori
-como he dicho antes- y no a posteriori.




El señor PRESIDENTE: Para contestar a los distintos grupos
parlamentarios, tiene la palabra el señor secretario de Estado. (El
señor Gómez Rodríguez pide la palabra.)
Señor Gómez Rodríguez.




El señor GÓMEZ RODRÍGUEZ: ¿Podría hacer una pequeña intervención?



El señor PRESIDENTE: Pregunté antes los grupos que iban a intervenir,
pero, en fin, tiene usted la palabra por dos minutos.




El señor GÓMEZ RODRÍGUEZ: Solamente por uno.

Quiero agradecer, primero, la comparecencia del secretario de Estado
de Cooperación Internacional para informar acerca de la metodología
de evaluación de la cooperación española, que Coalición Canaria
considera un paso adelante llevado con toda eficacia por la
Secretaría de Estado
de Cooperación Internacional y que ha nacido después de haberse
aprobado la Ley de cooperación en esta Cámara.

Nos congratula el procedimiento que se utiliza para las selecciones y
las evaluaciones y también que se haga la debida difusión, porque es
una herramienta útil para todos los afectados, tanto organismos
oficiales del país emisor, que es España, como de los países
receptores.

Consideramos que las evaluaciones vienen a ser como una especie de
auditorías eficaces de una actuación con dinero público. Eso es
importante porque no solamente hay que presupuestar que -quizá es a
lo que se refiere la portavoz del Grupo Socialista- la actuación
previa; la evaluación debe ser siempre de lo que se ha hecho, ex
post, valorándola para la difusión y para adoptar las medidas
correctivas que fueran necesarias en programas futuros.

Quiero terminar mis palabras para animarle a continuar en esta labor
y rogarle que nos indique cuál es el proceso de selección de las
empresas consultoras.




El señor PRESIDENTE: Para contestar, tiene la palabra el señor
secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): En relación con la pregunta
que me ha planteado el Grupo Popular, en la actualidad y para este
año está en curso la evaluación del programa de subvenciones a
Organizaciones No Gubernamentales, centrada en tres países: Haití,
República Dominicana y Filipinas, al igual que el programa de
cooperación universitaria con Iberoamérica. Está en fase muy avanzada
la evaluación conjunta del programa de erradicación del trabajo
infantil, como les he dicho a SS.SS, en Iberoamérica, que realizan la
cooperación española y la OIT. Esos tres informes, igual que el
anterior sobre el cacao, serán publicados como en años anteriores
antes de que finalice el año y entregados a SS.SS. y a todos los
agentes de la cooperación. Hace algunos meses también hemos publicado
la evaluación del programa de cooperación hispano-peruana planteada y
contratada desde la comisión mixta entre los dos países. Es una
evaluación descentralizada, por tanto, pero en la que colaboró
también la Oficina de Planificación y Evaluación.

Estoy plenamente de acuerdo en todo lo que han dicho. Hay una
multiplicidad de donantes, como multiplicidad de proyectos
financiados por la cooperación española, y la evaluación no puede
abarcar todo, tiene que ser necesariamente selectiva; cuando hablamos
aquí de evaluación, y es en lo que he centrado mi comparecencia, no
me refiero al examen interno que hace la Administración del resultado
de proyectos que necesariamente tiene que ser limitado con relación
a, por ejemplo, las Organizaciones No Gubernamentales, sino a una
evaluación más grande, interna y externa, desde la Administración y
desde consultorías externas y, además, no sólo con administraciones,
sino con el sector privado y otras administraciones. Esto es lo que
intentamos hacer y se ha avanzado mucho desde la Ley de cooperación.

Ya tenemos una metodología de evaluación que es compleja, es un
documento técnico y ha servido de base para que todas las
administraciones españolas tengan un manual o una guía de cómo
evaluar proyectos y, portanto, tener unos resultados homologados
entre las diferentes



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administraciones. Asimismo, intentamos difundir estas evaluaciones
-hay que explicar que es difícil llegar a la opinión pública con este
tipo de estudios sobre proyectos concretos dada su complejidad
técnica- a SS.SS. y a todos los agentes de la cooperación española, y
así seguiremos haciéndolo cuando tengamos listas las evaluaciones del
programa de la OIT de la erradicación del trabajo infantil, así como
el programa de subvenciones en Haití, República Dominicana
y Filipinas y también el de la cooperación hispano-peruana.

Es cierto que la evaluación tiene que ser necesariamente ex post y no
previa, pero tiene que venir muy ligada con la planificación. Los
resultados de la evaluación nos indicarán cuáles han sido los
errores, como en el programa de subvención del cacao donde se señala
con toda claridad cuáles han sido los errores en él, cuáles han sido
sus aciertos y nos servirá para establecer la planificación
cuatrienal y anual en ejecución del plan director.




- POSICIÓN Y CRITERIOS QUE, EN RELACIÓN CON LOS OBJETIVOS DE
RECONSTRUCCIÓN DE LOS PAÍSES AFECTADOS POR EL HURACÁN MITCH, ASUMIÓ
LA SECRETARÍA DE ESTADO ANTE EL GRUPO CONSULTIVO DE LOS PAÍSES
DONANTES, QUE SE REUNIÓ EN ESTOCOLMO A FINALES DEL MES DE MAYO DE
1999. A SOLICITUD DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO. (Número de
expediente 212/001947.)



- RESULTADOS DE LA REUNIÓN DEL GRUPO CONSULTIVO DE PAÍSES DONANTES
CELEBRADA EN ESTOCOLMO A FINALES DEL MES DE MAYO DE 1999, CON
RELACIÓN AL PLAN PARA LA RECONSTRUCCIÓN DE LOS PAÍSES AFECTADOS POR
EL HURACÁN MITCH. ASOLICITUD DELGRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO.

(Número de expediente 212/001994.)



El señor PRESIDENTE: A continuación, pasamos a los dos siguientes
puntos del orden del día que como saben SS.SS., se van a tramitar
conjuntamente. Me estoy refiriendo a los puntos 2 y 3, que tratan de
la comparecencia del secretario de Estado para informar acerca de la
posición y criterio que en relación con los objetivos de
reconstrucción de los países afectados por el huracán Mitch asumirá
dicha Secretaría de Estado conjuntamente con los resultados de la
reunión del grupo consultivo de países donantes que se celebró en
Estocolmo a finales de mayo del año 1999, relativa también al plan de
reconstrucción de los países afectados por el huracán Mitch.

Para informar de las dos cosas, tiene la palabra el secretario de
Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Como saben SS.SS., del 25 al
28 de mayo tuvo lugar en Estocolmo, convocada por el Banco
Interamericano de Desarrollo, como viene siendo habitual últimamente,
la segunda reunión del
grupo consultivo sobre Centroamérica tras la catástrofe originada en
la región por el huracán Mitch a finales de octubre de 1998.

La primera reunión del grupo consultivo tuvo lugar en Washington los
días 10 y 11 de diciembre y allí se hicieron las primeras
valoraciones por parte de los países afectados y unas primeras
indicaciones de apoyo de la comunidad internacional de donantes.

El objetivo de esa segunda reunión era presentar los planes de
reconstrucción y transformación de las sociedades centroamericanas y
confirmar por la comunidad de donantes el apoyo apuntado ya en la
primera reunión de Washington. La delegación española estuvo
presidida por la secretaria de Estado de Comercio, doña Elena
Pisonero, e integrada por el director general del ICI, don Jesús
Gracia, y por los representantes de la Secretaría de Estado de
Comercio, Pequeña y Mediana Empresa y Turismo y de Asuntos
Exteriores. Formaron parte, además, de la delegación española los
representantes de cinco Organizaciones No Gubernamentales, Manos
Unidas, Cáritas, Intermón, Solidaridad Internacional, Acsur-Las
Segovias y también los representantes de la coordinadora de las ONG.

El grupo siguió a un ritmo ya conocido en este tipo de reuniones: Los
países afectados exponen sus estrategias de desarrollo y sus planes
de reconstrucción, a continuación los países cooperantes o donantes
hacen preguntas o comentarios sobre la exposición y se concluye con
una indicación cuantificada de apoyo por parte de los donantes.

Sobre este esquema habitual, cabe destacar las variaciones siguientes
producidas en Estocolmo. La puesta en escena tuvo un grado de
solemnidad poco común. Se contó con las intervenciones de los
presidentes de Honduras y de Nicaragua, el primer ministro sueco,
Goran Persson, y el secretario general de Naciones Unidas, Kofi
Annan. Intervino también el secretario general de la OEA, don César
Gaviria y el presidente del BID, don Enrique Iglesias.

Se aprobó una declaración denominada declaración de Estocolmo que
intenta establecer un mecanismo de seguimiento más eficaz que los
establecidos hasta la fecha. Hasta ahora el seguimiento habitual se
ha hecho a través de las reuniones que más o menos regularmente se
celebran entre las embajadas de los países donantes y el Ministro de
Asuntos Exteriores, el responsable de la cooperación en el país
beneficiario. En la declaración de Estocolmo se sientan las bases de
un mecanismo un poco más intervencionista cuyo diseño se ha dejado en
manos de cinco países donantes (Estados Unidos, Canadá, Alemania,
Suecia y España) y de cada uno de los cuatro países receptores de
fondos. Sobre este asunto me extenderé un poco más adelante para
explicar a SS.SS. las reuniones que hemos tenido ya desde este grupo
de seguimiento.

Las indicaciones de apoyo de los diferentes donantes internacionales,
de países y de organismos financieros sumaron los 9.000 millones de
dólares, cifra bastante superior a la de 3.600 alcanzada en la
primera reunión de Washington.

Voy a tratar de resumir, a continuación, a SS.SS., las intervenciones
de los países afectados. En cuanto a Honduras, la presentación causó,
en general, una buena impresión entre la comunidad de cooperantes.

Casi todas las intervenciones de Honduras estuvieron dirigidas a
temas como la



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descentralización, la participación de la sociedad civil, el acceso a
la tierra, la protección medioambiental, la construcción de viviendas
y la coordinación de la cooperación. En el centro de todas las
intervenciones, incluidas las de los propios representantes de
Honduras, estuvo presente la necesidad de transparencia. Los
representantes hondureños contestaron a las cuestiones planteadas a
satisfacción de los interpelantes, aludiendo, al hablar de
transparencia, a que hay que asegurar que los proyectos se ejecuten
como fueron formulados y que el seguimiento y control de éstos se
haga como quieran los donantes, invitándoles a que sean ellos
quienes, si lo desean, administren los recursos que se donen.

Nicaragua siguió la misma pauta. El presidente alemán, en su
intervención, se mostró enteramente partidario de establecer
cualesquiera controles sobre la ayuda de los donantes y de prestar
garantías absolutas sobre el manejo de esta ayuda. La reunión con El
Salvador fue de un tenor parecido, aunque aquí se insistió más en los
aspectos regionales de la crisis. El Gobierno salvadoreño está
preocupado por el manejo de las cuencas, en concreto la del río
Lempa, señalando que de poco vale controlar la cuenca en El Salvador
si aguas arriba no se hace lo mismo, subrayando así la necesidad de
trabajar conjunta y coordinadamente.

La intervención de los representantes guatemaltecos, como las
preguntas que a ellos se dirigieron, estuvieron concentradas en el
resultado negativo del referéndum que ha dado al trastre con las
reformas constitucionales y qué significa desde Guatemala ese
aparente revés a los acuerdos de paz. Las autoridades guatemaltecas
se refirieron a la necesidad de respetar el resultado del referéndum,
pero señalaron que muchos de los objetivos planteados en las reformas
constitucionales siguen siendo posibles y viables. Por su parte, los
países donantes, admitiendo todos la necesidad de acatar el resultado
del referéndum, insistieron también en la necesidad de continuar
adelante con el proceso de paz y buscar, por tanto, por otras vías
diferentes a la reforma constitucional, el cumplimiento de los
objetivos marcados en nuestros acuerdos. Temas como la baja presión
fiscal, el nivel de impunidad, la necesaria reforma electoral, la
reforma de la carrera judicial, la igualdad étnica de género, la
reforma del sector financiero y bancario y otros fueron una y otra
vez comentados por los donantes, que no escondieron la preocupación
que les producía la situación en Guatemala.

Cabe, quizá, destacar la intervención de Alemania, muy crítica, que
ligó expresamente la continuación de la cooperación alemana al
respeto de los acuerdos de paz. La intervención de Costa Rica se
focalizó en dos asuntos, la emigración de nicaragüenses a su país y
la condonación de la deuda interregional. En relación con el primer
tema, observó que la migración regular nicaragüense ha producido
inestabilidades en Costa Rica, que a duras penas puede absorber esta
masa ingente de nicaragüenses que llegan a ese país, y que la oleada
de emigrantes provocada por el Mitch difícilmente va a poder ser
integrada en la sociedad costarricense. En cuanto al segundo tema,
recordó que Nicaragua debe 500 millones de dólares a Costa Rica y
que, si no media la cooperación de los países donantes, esta deuda no
podrá condonarse por los perjuicios financieros que ocasionaría a
Costa Rica. Ernesto Leal, secretario
general del SICA, también subrayó que la reconstrucción no es posible
sin transformación y que la transformación no es posible sin
integración centroamericana.

En cuanto a las indicaciones de apoyo expresadas por los donantes,
sumaron una cifra, como les he dicho a SS.SS., de 9.000 millones de
dólares, 5.300 por parte del Banco Mundial y del Banco Interamericano
de Desarrollo y 3.700 por parte de los donantes bilaterales, y entre
ellos destacan las aportaciones de España, que comprometió hacia
Honduras 221 millones de dólares, hacia Nicaragua 183,4 millones,
hacia El Salvador 124,3 millones y hacia Guatemala 25 millones, más
las donaciones privadas gestionadas por las Organizaciones No
Gubernamentales de desarrollo para toda la región, que se elevan a
150 millones de dólares. En total, 553,7 millones de dólares de ayuda
oficial y 150 en donaciones privadas para los años 1999 al 2000. La
aportación española total es, pues, de 703 millones de dólares y es
del primer orden si se compara con la anunciada por otros donantes,
sólo superada por la de Estados Unidos -750 millones de dólares-, y
es más importante que la de países como Suecia -370 millones- , Japón
-unos 500 millones-, Alemania -210-, Canadá -260- y la Comisión
Europea -340-. Como ya dije en alguna comparecencia anterior y creo
que es mi deber confirmarlo hoy, sumados los esfuerzos públicos y
privados se trata del mayor despliegue de solidaridad que se haya
hecho nunca antes en España hacia ninguna zona o región del mundo.

En cuanto a la posición española respecto a los planes expuestos por
los diferentes países, España manifestó su pleno apoyo a los ejes
centrales del plan maestro presentado por Honduras. Para los años
1999 y 2000 se han asegurado unos recursos financieros, tanto
préstamos como donaciones, por importe de 221,5 millones de dólares,
que, en diálogo con el gabinete de reconstrucción hondureño, van a
dirigirse fundamentalmente a infraestructuras, incorporando elementos
de deforestación, desarrollo municipal, agua, educación, salud y
gobernabilidad. Como ya se señaló en Washington, España apoya con
carácter excepcional una flexibilización de las condiciones HIPC que
permitan una pronta incorporación de Honduras a la iniciativa.

En cuanto a Nicaragua, la cooperación española mantiene su intenso
diálogo, tanto con el Gobierno como con la sociedad civil, articulado
en torno a programas de asistencia técnica para el fortalecimiento de
las instituciones locales y proyectos de desarrollo de los sectores
sociales básicos, de las infraestructuras y del agua. Para los años
1999 y 2000 se han asignado 183,4 millones de dólares, que nos van a
permitir reforzar nuestro apoyo al proceso de reconstrucción
y transformación de Nicaragua, trabajando fundamentalmente en los ejes
de Chinandega, Estelí, León, Granada y Managua.

En cuanto a El Salvador, se valoró muy positivamente que las
inquietudes de la población afectada por el Mitch fueran incorporadas
al plan nacional, así como los esfuerzos de concentración que el
Gobierno ha realizado con las diferentes fuerzas y sectores sociales.

La cooperación española está realizando un esfuerzo muy importante de
apoyo a la gobernabilidad, a la educación, a la sanidad, a la
modernización institucional y a la vivienda. Para reforzar el apoyo
español a El Salvador también se han asignado en



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los años 1999 y 2000 recursos financieros por importe de 124,3
millones de dólares.

En cuanto a Guatemala, la cooperación española está apoyando los
esfuerzos realizados por el Gobierno guatemalteco en la concertación
nacional y las reformas surgidas en los acuerdos de paz, y vamos a
seguir apoyándolos en ese mismo camino, que es el único que asegura
el objetivo de una paz firme y duradera, basada en la reconciliación
nacional. Para ello, se van a destinar 25 millones de dólares durante
los años 1999 y 2000, cantidad que nos gustaría ver aumentada en
cuanto se regularicen las relaciones financieras bilaterales con el
famoso caso Celgusa.

En cuanto al seguimiento durante el desarrollo de las reuniones,
Suecia, Estados Unidos, Alemania, Canadá y España negociamos un
mecanismo de seguimiento de los proyectos que fuese aceptable para
los países centroamericanos. El mecanismo viene recogido en la propia
declaración de Estocolmo. El 13 de septiembre pasado se reunieron en
Madrid, en la sede de la Agencia, los representantes de Canadá,
Estados Unidos, Suecia y España para, siguiendo el mandato de la
declaración de Estocolmo, poner en marcha ese mecanismo de
seguimiento. En dicha reunión, presidida por el director general del
ICI, los representantes de los países mencionados se pusieron de
acuerdo para establecer un sistema ágil, sencillo, operativo y eficaz
de seguimiento, sin una estructura burocrática propia ni costes
adicionales, que actúe como catalizador en un proceso abierto a la
comunidad internacional de donantes, basado en el diálogo con los
países afectados, respetando sus instituciones y procurando la
participación de la sociedad civil para avanzar hacia la
reconstrucción y transformación de América Central, de acuerdo con lo
previsto en la declaración de Estocolmo.

El mecanismo de seguimiento funcionará mediante la coordinación,
tanto en los países afectados como en las capitales de los donantes
que lo ponen en marcha. Por unanimidad, el resto de los países
solicitaron a España que ejerciese la secretaría pro tempore del
grupo de seguimiento, en primer lugar, a partir del próximo 1 de
octubre, lo que no es sino un reconocimiento del papel principal que
España ha tenido en el esfuerzo de reconstrucción de Centroamérica.

Alemania, que, como ya he señalado, también es miembro del grupo,
aunque no pudo estar presente en la reciente reunión de Madrid,
manifestó su conformidad con el mecanismo, con lo que se puede poner
definitivamente en marcha a partir de principios de octubre.

En cuanto al grupo consultivo propiamente dicho, éste continuará con
las reuniones del grupo a nivel nacional en cada uno de los cuatro
países afectados, que tendrá lugar, en principio, a finales de este
año o a lo mejor a principios del año 2000, y con una nueva reunión
del grupo consultivo regional que podría celebrarse en Madrid en ese
año 2000 si se acepta la propuesta española lanzada en Washington
y confirmada en Estocolmo.




El señor PRESIDENTE: Por el grupo proponente, tiene la palabra la
señora Cunillera i Mestres.




La señora CUNILLERA I MESTRES: Muchas gracias señor secretario de
Estado de Cooperación, por su comparecencia. Antes de pasar al tema
de la comparecencia
creo que debemos hacer una referencia al agrupamiento que hemos
realizado de estas comparecencias, solicitada alguna de ellas en el
mes de marzo; también figura una pregunta formulada al Gobierno sobre
el nivel de representación de la delegación que iba a ir a Estocolmo,
también de esa época y, por tanto, estamos agrupando tres
iniciativas. En primer lugar y en relación con la pregunta, queríamos
saber la composición de la delegación y quién iba a ostentar su
presidencia Nos habría gustado que hubiera comparecido el secretario
de Estado antes de la reunión de Estocolmo para que nos hubiera
explicado la posición y criterios que iba a mantener la delegación
española en esa reunión del mes de mayo. Finalmente, está la que
deberíamos haber hecho con un rigor temporal en este momento para
informar de los resultados de la reunión. En las dos primeras
iniciativas que habíamos solicitado para la reunión que se celebró en
esta Comisión el 18 de mayo no pudimos debatir estas cuestiones
porque, en primer lugar, se decidió por parte del Gobierno que quien
compareciera fuera la secretaria de Estado de Comercio y no el
secretario de Estado de Cooperación. Casualmente ese día a la
secretaria de Estado de Comercio le surgió un viaje y no pudo asistir
-ésa es una tónica habitual en ese reparto que hace el Gobierno y
siempre resulta que al que le toca comparecer está de viaje-. En esa
reunión del día 18 de mayo no pudimos manifestar nuestra sorpresa y
nuestra protesta por ese nivel de representación, por quién iba a
ostentar la representación española en Estocolmo, porque nos parecía
-y nos sigue pareciendo- que no es muy de recibo para encabezar esa
delegación la designación de la secretaria de Estado de Comercio,
frente a quien le correspondería de forma natural, que es el
secretario de Estado de Cooperación, en aplicación pura y
estrictamente de la Ley de cooperación. Anosotros nos parecía que una
decisión de este tipo pone de relieve clara y nítidamente una cosa
que nos preocupa: que el Gobierno español, a la hora de marcar las
pautas de dirección política en materia de cooperación internacional,
muestra una decantación clara hacia el Ministerio de Economía en
lugar de hacia el Ministerio de Exteriores que es a quien corresponde
por la ley. He de decir que esto no es ninguna novedad, porque
nosotros ya teníamos la sospecha de que eso iba a ser así. Pero no
queremos dejar pasar la ocasión sin recordar al Gobierno que la ley
fija claramente que el ministerio responsable de la política de
cooperación y de la coordinación de esa política es el de Asuntos
Exteriores; es más, el artículo 19 de la ley lo residencia claramente
en el secretario de Estado de Cooperación. Y fue una lástima que
antes de esa reunión de Estocolmo no pudiéramos tener la
comparecencia del señor Villalonga, como la tenemos hoy, para que nos
hubiera explicado por qué el Gobierno designó a la secretaria de
Estado de Comercio y no a él. Éste sería el primer requerimiento que
yo le hago, señor secretario de Estado, en nombre de nuestro grupo
para que nos lo explique.

Tenemos interés en conocer su opinión. Creemos que hay que despejar
la duda que esa presidencia suscita. Queremos saber si se corresponde
con una determinación del Gobierno de dar una orientación
economicista a su posición en el tema, pero posiblemente también en
otros, con lo cual estaríamos actuando en detrimento de lo que debe
seruna política de cooperación tal y como la establece la Ley



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de cooperación y tal como la demanda también la sociedad civil a
través de las ONG. Queremos saber, también, si en la composición de
la delegación española se ha primado la representación de los
intereses de nuestro comercio exterior por encima de los objetivos
políticos de diseñar un proceso de reconstrucción contando con los
intereses y necesidades de las poblaciones afectadas.

Es verdad que en esa comparecencia que tuvo lugar antes de la reunión
de Estocolmo nos quedó pendiente -y aunque sea a toro pasado nos
gustaría que el secretario de Estado no, lo explicara- conocer por
qué España no participó en la elaboración de la agenda de la reunión.

Nos parece que no es un tema menor, porque la agenda tenía una
importancia, a nuestro entender decisiva, a la hora de establecer la
oportunidad de tratar temas de la relevancia de los que estaban y
siguen planteados en este momento. Por ejemplo, el interés
estratégico para el futuro desarrollo de la región en el que todo el
mundo estaba de acuerdo, y hay que hablar de vulnerabilidad ecológica
y social, descentralización y desarrollo local, buen gobierno y
control democrático y el objetivo -desde mi punto de vista
importante- de que todo ello se recogiera en los planes de los países
centroamericanos para su reconstrucción y desarrollo.

En aquel momento todos los análisis que efectuaban los organismos no
gubernamentales, movimientos sociales, asociaciones, etcétera, en
definitiva, la sociedad civil de los países afectados por el Mitch,
coincidían en que los daños fueron peores de lo previsible en el caso
de que la vulnerabilidad de los países hubiera sido menor. Las zonas
a las que afectó coinciden en la necesidad de aprovechar esta
situación para la reconstrucción y la creación de las condiciones que
superen esa vulnerabilidad. Esa necesidad la expresaba la sociedad
civil, pero decía también el presidente del BID, don Enrique
Iglesias, que la desgracia del Mitch se puede convertir en un punto
decisivo que ayude a superar la pobreza y también la vulnerabilidad
de esas zonas. Llevar a cabo estas obras no supone unos costos
elevados, simplemente requiere una planificación adecuada a nivel
local. Esas esperanzas que manifestaba en aquel momento el señor
Iglesias se sustentaban también en que se expresaba esa necesidad de
cambio, esas prioridades por parte de los gobiernos de América
Central y manifestaba que había un deseo de aprovechar la
reconstrucción para superar pobreza y desigualdad social. Es evidente
que todo ello no será posible si allí no se invierte en áreas
correctas, con transparencia y participación. Pues bien, antes de la
reunión de Estocolmo y, en relación con estas cuestiones, no hemos
podido saber cuál era el papel que España iba a jugar en ese tema.

Queríamos saber en aquel momento -y nos gustaría conocer ahora- cuál
era el propósito de liderazgo que tenía España, qué tarea iba a
asumir. Nosotros pensábamos que había que dejar claro que la tarea de
reconstrucción de lo que ha destruido el Mitch debe servir para
construir los ámbitos de participación democrática y potenciar esa
sociedad civil, que es evidente que ahí ha emergido; seguramente el
Mitch ha servido también para esa emergencia de la sociedad civil,
que reclama su participación en las decisiones.

El 18 de marzo de este año nosotros en esta Comisión tuvimos ocasión
de efectuar unas preguntas al secretario general de la AECI y nos
dijo que el Gobierno español había enviado a los países afectados 600
técnicos que en
aquel momento -estamos hablando del 18 de marzo- estaban volviendo a
España con montones de estudios, evaluaciones y proyectos y que hasta
que no se hubieran estudiado todos estos informes no se podían
elaborar las prioridades de reconstrucción y que, por tanto, no se
podía fijar una posición frente a la postura que podíamos mantener en
la reunión de Estocolmo. A estas alturas me imagino que esas
prioridades se estudiaron, que ayudaron a conformar la posición
española. Por tanto, le hacemos este otro requerimiento al secretario
de Estado para que nos explique qué ha pasado con esos montones de
estudios, informes y proyectos.




Yo tengo los datos que nos ha dado el Ministerio de Economía sobre
los FED y los FAD, no tengo los que corresponden al Ministerio de
Asuntos Exteriores y agradecería al secretario de Estado que me los
enviaría. Porque según los datos que nosotros tenemos se han
elaborado 105 proyectos con cargo a FED para sectores FAD, básicos de
educación y salud en Centroamérica, pero no sabemos cuántos se han
atendido para conceder créditos FAD. No estaría bien que yo, que
mantengo la posición firme de que sea el secretario de Estado de
Cooperación el que venga a informar de estos temas de cooperación,
tuviera que pedir la comparecencia de la secretaria de Estado de
Comercio para que nos diera estos datos. No digo esto por una
curiosidad mía morbosa, es que necesitamos saber si esos créditos FED
sirven para que se concedan los créditos FAD o sirven, como he leído
en un escrito publicado por la secretaria de Estado de Comercio, como
posibilidad de canalizar financiación concesional, ya que hay
problemas para financiar por otras vías a los países de Mercosur, e
indica que eso ha motivado la puesta en marcha de otros instrumentos
como la financiación de estudios de viabilidad. Todo esto unido al
conocimiento que hemos tenido de que alguno de estos fondos se ha
destinado a realizar un estudio sobre el desdoblamiento de la
carretera Managua-MasayaGranada, en Nicaragua, que no es zona Mitch,
y que será muy necesaria, pero no es un sector básico ni de educación
ni de sanidad, hace que sea necesario que conozcamos estos datos.

También en esa reunión de Estocolmo en la agenda había temas, a
nuestro entender muy interesantes, como eran los talleres que
podíamos llamar, entre comillas, más políticos, vulnerabilidad
ecológica y social, transparencia en el uso de los recursos,
operaciones institucionales y descentralización y desarrollo local.

Tenemos mucha curiosidad en saber cuál era la posición española antes
de ir y cuál ha sido el desarrollo de la reunión y la posición
después. Sobre todo porque a mí me gustó cuando usted en la
comparecencia en esta Comisión, el 21 de diciembre del año pasado, se
mostró partidario de condicionar la ayuda a determinados países
centroamericanos en función de las reformas que se introdujeran en
ese país. Por ejemplo, habló de la implantación de un sistema fiscal
que sea mínimamente justo, incluso habló usted de una revolución
fiscal, avanzándose a ese giro a la progresía de su partido.

Imaginamos que la delegación española mantendría esta posición
también allí. En esa misma comparecencia usted nos habló del plan
español de reconstrucción y desarrollo integral para Centroamérica,
que se debía traducir en una intensificación de la cooperación
española en aquella



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región. Queremos saber si eso influyó en la posición española en
Estocolmo. De aquella comparecencia me gustó mucho lo que usted dijo
de que para el diseño y ejecución de ese plan se iban a seguir las
pautas trazadas por la ley de cooperación internacional para el
desarrollo, poniendo un acento especial -entre comillas- como hasta
ahora, en la coordinación en el seno de la Administración del Estado.

Si eso es así y eso se pudiera hacer, habríamos respetado el espíritu
y la letra de la ley y no, como yo le decía al principio de la
intervención, con una clara desviación de la ley, hacia el comercio.

Como usted no ha presidido la delegación española, como sería de
desear y como sería justo y necesario, seguramente la posición
española en esa reunión de Estocolmo ha quedado viciada. Es verdad
que la declaración de Estocolmo recoge todos los principios que se
había marcado como objetivos al inicio. Está bien que se haya
explicitado la voluntad de los países centroamericanos de construir
una nueva Centroamérica; es bueno el compromiso de seguir
consolidando en aquellos países el proceso de paz, justamente en
Guatemala, donde hay un proceso electoral que, según las encuestas,
puede producir un cierto retroceso en lo que es esta voluntad de paz.

Sería bueno que España estuviera ahí animando y ayudando para que eso
no fuera así. Si además vemos que hay esa voluntad de compartir con
la comunidad internacional la responsabilidad en la reconstrucción y
transformación de la región, no podemos menos que felicitarnos porque
España forme parte del grupo de seguimiento. Y ahí sí le digo, señor
secretario de Estado, que sería de desear, y eso esperamos, que en
ese grupo de seguimiento el protagonismo le corresponda
exclusivamente al Ministerio de Asuntos Exteriores. Yo creo que usted
no debería de ninguna manera dejarse arrebatar ese grupo de
seguimiento. Nosotros le vamos a volver a requerir, porque haremos un
seguimiento -yo le voy a hacer luego unas preguntas en concreto sobre
ese tema-, ya que queremos conocer el planteamiento de futuro del
Gobierno español porque hay el compromiso de empezar el proceso de
consulta para reforzar el mecanismo social para la participación de
la sociedad civil y tenemos que saber cuál es el papel que ustedes
han pensado que tengan las ONG en este proceso.

Señor secretario de Estado, usted nos podría ya explicar cómo va el
plan nacional español previsto para la reconstrucción y desarrollo
integral en Centroamérica, que imagino que tendrá que ir en paralelo
a todo el desarrollo del grupo de seguimiento. Le agradezco los datos
que nos ha dado de las aportaciones de los países donantes. Tenemos
que hacer un seguimiento de cómo se va desarrollando esa
participación. En cuanto a los créditos FEV y FAD, ya le he dicho
antes que espero que nos mande usted los datos del Ministerio de
Asuntos Exteriores y, sobre todo, cuántos de los créditos FEV no se
han convertido en FAD y cuáles han sido los motivos. Queremos saber
también si cuando se plantean estos fondos de estudios de viabilidad
hay allí participación de las ONG, el papel que desde el Ministerio
de Asuntos Exteriores se reserva a las ONG locales a la hora de
elegir los destinos de los créditos FAD y cuál va a ser su
participación, su seguimiento en la evolución.

También quería preguntarle una cosa, señor secretario de Estado -a mí
me consta que usted quiere a esa región
americana igual que la quiero yo-, y es qué pasa con todos los
proyectos de cooperación que teníamos antes de que se produjera el
huracán Mitch. Había unos proyectos del Gobierno español que el Mitch
los ha hecho pasar a un segundo término, pero que no podemos dejar de
lado. Me refiero a todos los que iban destinados a la integración de
la mujer, a la potenciación de la democracia local, etcétera. Esos
planes no pueden quedar al ralentí. Si estamos haciendo aquí
declaraciones de principios de reconstrucción, de transformación de
la región, sin esos planes no se van a poder hacer.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor
Izquierdo.




El señor IZQUIERDO JUÁREZ: Agradecemos la iniciativa del Grupo
Socialista y también la sinceridad de su portavoz, la señora
Cunillera, que ha reconocido que le hubiera gustado que esta
iniciativa se hubiera producido en su momento, cuando fue tramitada
por su propio grupo parlamentario. Pensamos que es muy bueno que las
cosas se estudien y se debatan con reflexión y tranquilidad, incluso
cuando los acontecimientos dejan de ser titulares en los periódicos.

Por lo tanto, que hoy hablemos aquí de Centroamérica es una
oportunidad excepcional, porque, desgraciadamente, tendemos a
olvidarnos de las cuestiones cuando dejan de ser actualidad, y yo
creo que los que tenemos alguna responsabilidad política no solamente
debemos buscar -aunque lógicamente, también es nuestra obligación-
titulares de prensa, sino que debemos hablar en profundidad, como lo
ha hecho la señora Cunillera, de las cuestiones que a todos nos
interesan.

Dicho esto, señalaré que el problema de Centroamérica derivado de los
huracanes ha sido la prueba de fuego para la cooperación española,
fue la prueba de fuego para la aplicación de la Ley de cooperación y
fue la prueba de fuego para lo que el secretario de Estado le gusta
mucho repetir, que es avanzar en una mayor y mejor coordinación de
todos los agentes que intervienen en la cooperación. Y los agentes
que intervienen en la cooperación no son solamente públicos, las
pautas que rigen y que regirán con toda seguridad la cooperación en
los próximos años nos indican con claridad que la cooperación
internacional para el desarrollo no solamente es una política
pública, sino que también se basa en el compromiso y en el
extraordinario sentimiento de solidaridad que tienen las sociedades,
en concreto la española y las sociedades de los países desarrollados.

Desde ese punto de vista, hay tres agentes en la cooperación, y uno
es el Estado y el conjunto de las administraciones públicas. España
es un país que tiene una Administración central y otras
administraciones territoriales, con una amplia organización
descentralizada y, por lo tanto, intervienen no sólo la
Administración central, sino el resto de las administraciones. Entre
paréntesis, dentro de la Administración central intervienen, como muy
bien reconoce la ley, diferentes departamentos ministeriales, como no
puede ser de otra manera. La cooperación para el desarrollo es una
actividad multidisciplinar, y así lo decimos en la ley. No lo
entiendo si no es por desconocimiento involuntario de la señora
portavoz en esta ocasión del Grupo Parlamentario Socialista. Es
desconocimiento involuntario,



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por supuesto, porque ha demostrado gran conocimiento de la cuestión
centroamericana y profundidad en sus planteamientos. Así lo
establecimos los ponentes de la ley no solamente en el espíritu, sino
que queda reflejado en el texto de la ley, cuando en el artículo 18
hablamos de que otros ministerios también son responsables de la
política de cooperación. La dirección política de coordinación le
corresponde al ministerio pertinente, pero yo le recuerdo al Grupo
Socialista que fueron ellos los que evitaron en la Ley de cooperación
definir con claridad que la cooperación internacional para el
desarrollo es parte de la política exterior, y la política exterior,
como muy bien dice nuestra Constitución, es competencia exclusiva del
Gobierno y dentro del Gobierno, del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Se inventaron un término que daba cabida al concepto que yo antes he
expresado de que la cooperación es el reflejo de ese sentimiento de
solidaridad de la sociedad española, la cooperación para el
desarrollo es parte de la acción exterior del Estado y en el Estado
cabemos todos, todas las administraciones y todos los ministerios.

Nosotros aceptamos esa propuesta del Grupo Socialista y no entiendo
muy bien la insistencia de la portavoz, señora Cunillera, en meter
los dedos -si se me permite la vulgaridad de la expresión- en una
cuestión que no tiene ninguna importancia, porque lo importante son
los efectos de lo que se hace, y lo que se hizo en Centroamérica no
tiene parangón con ningún programa coordinado de cooperación. Yo
recuerdo a SS.SS. que las reuniones de la Comisión interministerial,
presididas por el vicepresidente primero, son el modelo de lo que se
tiene que hacer en situaciones de crisis. Ojalá en el futuro, y no
podemos ser complacientes, podamos coordinar tan eficazmente como se
coordinó a las administraciones públicas entonces, las del Estado y
diferentes ministerios -Defensa, Medio Ambiente, Asuntos Exteriores,
Economía y Comercio, etcétera- a las administraciones territoriales
-comunidades autónomas y entidades locales- y también a un sector de
la sociedad que es parte fundamental de la cooperación, que es el
sector privado y la sociedad civil, empresas, sindicatos y , por
supuesto, Organizaciones No Gubernamentales y sociedad civil en
general. Los resultados que nos ha explicado el secretario de Estado
y las cifras que se produjeron en Centroamérica dan buena prueba del
liderazgo de España en esta cuestión. Que hoy se siga trabajando y
que hoy estemos en esta Comisión vivamente interesados por el
seguimiento de la cuestión centroamericana me parece que es garantía
de que lo estamos haciendo bien. Y no es autosatisfacción, porque
podemos y debemos intentar una reflexión serena y crítica, como se ha
hecho.

Hay una cuestión que quiero corregir. Que tenga un cierto
protagonismo el Ministerio de Defensa, como lo ha tenido en la
destrucción de las minas antipersonas, no me negará la señora
Cunillera que ha sido un acierto del Gobierno, ampliamente demandado
por la sociedad española durante muchos años. Lo ha hecho este
Gobierno y lo hemos hecho todos en general y, sin embargo, el
protagonismo lo ha tenido y lo tiene el Ministerio de Defensa. Hay
una iniciativa del Grupo Parlamentario Popular para que el Ministerio
de Defensa comparezca en la Comisión de Cooperación Internacional
para el Desarrollo, que es multidisciplinar, y nos explique cómo se
está produciendo el proceso
de destrucción de las minas antipersonas. Recuerdo a la señora
Cunillera que no tiene que insistir para que venga la secretaria de
Estado de Comercio; ha venido a esta Comisión de Cooperación para
hablarnos de las competencias que su departamento tiene en una
materia de cooperación tan importante como fue la deuda externa. Por
cierto, que el ministro de Economía anunció anoche en Washington una
postura extraordinariamente positiva de España para la condonación de
la deuda externa de los países pobres.

No busquemos tres pies al gato. Desde luego, estamos muy tranquilos
si todo lo que se les ocurre como oposición es ir por el camino de
una presunta disfunción competencial o problemas tan formales. Lo que
a nosotros nos importa son los problemas de fondo. Pero quiero dar un
dato -y con esto voy a terminar, señor presidente- porque se ha
vertido una duda injusta, muy injusta: ¿no será que teniendo la
Presidencia de la delegación la secretaria de Estado de Comercio
vayan a primar en Centroamérica los intereses comerciales y no los
intereses de solidaridad de España? Pues, señora Cunillera, no
solamente no es así, sino que este Gobierno precisamente ha dado la
vuelta a la tortilla a lo que siempre ha sido lo contrario. Ustedes
gobernaron en este país durante 14 años, 13 años y pico; hasta 1995,
las dos terceras partes de la ayuda bilateral española -y son datos
oficiales- era ayuda reembolsable, de la que se tenía que devolver,
esa que tanto se critica a veces desde la sociedad civil, los
créditos FAD, y un tercio de nuestra ayuda era no reembolsable.

¿Quiere que le dé datos? En 1989 estaba más o menos equilibrado:
16.000 millones de reembolsable, 15.000 de no reembolsable; en 1990,
41.000 millones reembolsables, 23.000 no reembolsables; en 1991,
53.000 millones reembolsables, 25.000 no reembolsables; en 1992,
86.000 millones reembolsables, 25.000 no reembolsables. Y así
seguiríamos hasta 1995, cuando se equilibra la tendencia. En 1996,
primer año del Gobierno del Partido Popular, 41.000 millones de ayuda
reembolsable, que genera deuda y que se tiene que devolver, pero ya
72.000 millones de ayuda no reembolsable; en 1997, 33.000 millones
reembolsables y 79.000 no reembolsables, y en 1998, 31.000 millones
de reembolsable y 95.000 de no reembolsable. Por lo tanto, olvide
usted ese argumento, porque no se corresponde con los datos y las
cifras oficiales. Ha habido una manera de hacer política de
cooperación hasta 1995 y ahora hay otra completamente distinta y
mucho más en consonancia con lo que nos ha reclamado desde siempre la
sociedad y, sobre todo, las Organizaciones No Gubernamentales en este
país, y nos dijo el CAD que ustedes no lo hacían bien en 1994. Se ha
corregido - no sigamos, de verdad, señora Cunillera, con esos
argumentos-, y eso es responsabilidad y mérito de la Secretaría de
Estado de Cooperación, cuyo titular es don Fernando Villalonga, de la
Secretaría de Estado de Comercio, cuya titular es doña Elena
Pisonero, del ministro de Asuntos Exteriores, que es don Abel
Matutes, y del ministro de Economía y Hacienda, que es don Rodrigo
Rato. Y terminaré diciéndole, señora Cunillera, que la
responsabilidad de todo esto y la dirección de estas políticas es del
presidente del Gobierno, que se llama José María Aznar. (La señora
Cunillera i Mestres: ¡Ahí, ahí, muy bien!) (Aplausos.)



El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Izquierdo.




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La señora CUNILLERA I MESTRES: Yo creo que deberíamos dejar zanjada
la cuestión de las alusiones. Es un minuto.




El señor PRESIDENTE: Señoría, el señor Izquierdo ha hecho su
posicionamiento ahora. A continuación, intervendrá el señor
secretario de Estado, y después me pide usted la palabra, que yo
encantado se la facilitaré para contestar tanto al secretario de
Estado como al portavoz del Grupo Parlamentario Popular.




La señora CUNILLERA I MESTRES: Le dedicaré un apartado especial al
señor Izquierdo.




El señor PRESIDENTE: Para contestar a los grupos parlamentarios,
tiene la palabra el señor Villalonga.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y PARA
IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Quiero decir muy brevemente que por
supuesto que yo tenía un gran interés en la reunión de Estocolmo,
pero no pude asistir. Además, les recuerdo que la representación de
España ante los organismos financieros internacionales corresponde al
Ministerio de Economía y Hacienda, y más concretamente la desempeña
la Secretaría de Estado de Comercio, Turismo y Pequeña y Mediana
Empresa. Y esto es así porque dice la ley que corresponde a ese
Ministerio la representación ante los organismos financieros
internacionales, y la reunión de Estocolmo la había convocado el
Banco Interamericano de Desarrollo.

Quiero también proponer desde aquí una reflexión a SS.SS. sobre por
qué curiosamente el liderazgo en materias de desarrollo ha venido
trasvasándose en la última década desde Naciones Unidas hacia los
organismos financieros internacionales. No es el PNUD o el Programa
de Naciones Unidas para el Desarrollo el que convoca estas reuniones
de reconstrucción, que son claves y centrales para el desarrollo; no
es el Ecosoc; no son las agencias de Naciones Unidas las que convocan
estas reuniones de coordinación en las que se habla mucho de política
de planificación, también de aspectos financieros de la
reconstrucción, sino que son, curiosamente, los bancos o el Fondo
Monetario Internacional o los bancos regionales de desarrollo. Esto
puede ser motivo de reflexión, que sin duda puede dar lugar a un
debate rico sobre la crisis del sistema de Naciones Unidas y por qué
Naciones Unidas, que hasta hace una década había sido el organismo
encargado de la coordinación universal de estas materias, más
concretamente el Ecosoc y sus organismos, sigue trasvasando estas
competencias a entidades financieras internacionales.

De todas maneras, les repito que a mí no me provoca disgusto y que
nuestra participación es muy activa en todos estos foros, en
coordinación con la Secretaría de Estado de Comercio. A mí,
sinceramente, el protagonismo me tiene sin cuidado; a mí lo que me
importa es lo que me exige la ley, que es la coordinación y la
coherencia de la posición española en cuanto a las políticas de
reconstrucción y desarrollo. Y la coordinación y la coherencia, desde
luego, vienen dadas por el trabajo conjunto que hacemos con la
Secretaría de Estado de Comercio ante estos foros y ante
los bancos de desarrollo, más concretamente, el Banco Interamericano,
donde la Secretaría de Estado desempeña la representación. Desde
luego, en la delegación se integran, como ocurrió en Estocolmo,
miembros de la Secretaría de Estado, que garantizan la coordinación
de la política de cooperación y aseguran la coherencia de la
participación española en organizaciones internacionales de ayuda al
desarrollo. Tuvimos una participación activa con la Secretaría de
Estado de Comercio, hubo buen espíritu de colaboración en todo
momento, participamos muy activamente en los debates y en la adopción
de posiciones por parte de España respecto a la transparencia,
potenciación de la sociedad civil, a los temas de reforma fiscal,
etcétera. Y el resultado fue la elaboración de un documento, la
declaración de Estocolmo, que lejos de ser un documento economicista,
es estrictamente de desarrollo, en el que, por supuesto, tuvimos una
participación muy activa, en estrecha cooperación con la Secretaría
de Estado de Comercio.

Respecto a la agenda, debo decirles que nuevamente, a diferencia de
Naciones Unidas y organismos como el Ecosoc y el PNUD, en los que se
da una amplia participación a los Estados miembros, las reuniones las
desarrolla el Banco Interamericano de Desarrollo directamente con el
paíssede, en este caso, con Suecia.

Pierre Schori, el ministro de Desarrollo, estuvo en comunicación
conmigo, nos vimos en dos o tres ocasiones, me señaló por dónde iban
a ir los tiros de Estocolmo y yo le indiqué cúal era la preocupación
española, que fundamentalmente iba dirigida hacia la transparencia de
la gestión de la ayuda y la evaluación permanente de los programas de
cooperación al desarrollo para la reconstrucción en Centroamérica.

Yo no tengo prejuicios ni hacia el FEV ni hacia el FAD, no tenemos
por qué tenerlos. El FEV es un instrumento que se ha manifestado
tremendamente útil y no tiene por qué ir ligado al FAD. El FEV
permite que con los fondos de ayuda al desarrollo se puedan llevar a
cabo asistencias técnicas que desde la cooperación estrictamente de
agencia no se podrían hacer y no necesariamente tienen que ir
vinculados unos con otros, no necesariamente un estudio de
viabilidad, financiado al cien por cien con fondos FEV, que son
fondos donación y, por tanto, no son reembolsables, tiene que tener
después la aprobación de proyectos FAD. Los créditos concesionales
son un instrumento que tiene su lugar dentro de la cooperación
española, que cada día es menor proporcionalmente, pero que en
algunas ocasiones vienen regidos por criterios de la OCDE. En algunas
determinadas infraestructuras o en la construcción de viviendas, la
propia OCDE, a efectos de garantizar la libre competencia
internacional, prohíbe la financiación de determinados proyectos con
fondos concesionales, pero los países necesitan la utilización de un
determinado tipo de fondos, que no pueden ser de la cooperación
española no reembolsable, para desarrollar estudios de viabilidad que
den lugar después a proyectos; proyectos que desde luego podrán ser
financiados no con fondos concesionales españoles ni de ningún país
miembro de la OCDE, pero sí a lo mejor con fondos del Banco
Interamericano de Desarrollo, que comprometió casi 5.000 millones de
dólares, o de otros donantes que con fondos no reembolsables puedan
financiar proyectos que han pasado previamente por un estudio de



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viabilidad financiado a través del FEV, con lo cual yo no veo esa
relación entre FEV y FAD.

De todas formas, yo me comprometo a solicitar de la Secretaría de
Estado de Comercio un estudio detallado de cuáles han sido los
proyectos concretos financiados con FAD y la relación que ha habido
entre fondos de estudios de viabilidad o estudios de viabilidad
financiados con el FEV que hayan dado lugar a proyectos FAD.

Posiblemente se haya financiado, como dice usted, un proyecto de
infraestructura que estuviese fuera de los planes de reconstrucción,
pero le aseguro que en todo caso ha sido solicitado por el Gobierno
del país recipiendario de los fondos de cooperación y de los fondos
FAD y no se trata sólo de la reconstrucción, sino de poner en marcha
esos países de cara al siglo XXI. No creo que financiar una
carretera, a pesar de que no sea una zona Mitch, pueda poner en duda
el gran esfuerzo que ha hecho España en las tareas de reconstrucción.

Por otro lado, yo sé que también se ha criticado el que proyectos
cargados al FAD, con ocasión del huracán Mitch, sean proyectos
tradicionales de reconstrucción de infraestructuras y de alto
contenido de exportación española, pero yo no veo en qué se puede
basar la crítica. El FAD es un instrumento mixto de desarrollo, pero
también de fomento a la exportación. Me parece completamente legítima
la participación de la empresa en las tareas de desarrollo. Así es el
instrumento FAD, que después se tendrá que coordinar con otros
instrumentos de la cooperación, pero no entiendo ese a priori
negativo que tenemos hacia el FAD, por el hecho de que fomenta, como
instrumento mixto que es, y así lo dice el plan director y el Consejo
de Cooperación al Desarrollo -y me parece bien-, que participen las
empresas españolas en las tareas de reconstrucción.

Por otra parte, tengo que decirle que, además de la participación
española, que siempre estuvo coordinada con la Secretaría de Estado
de Comercio, la participación de la Secretaría de Estado de
Cooperación estuvo coordinada con la participación de la presidencia
de la Secretaría de Estado de Comercio. Ya he señalado que la
negociación y puesta en funcionamiento del mecanismo de seguimiento
de la declaración de Estocolmo ha sido llevado por la Agencia
Española de Cooperación, concretamente por el director general del
ICI. España ha sido designada como uno de los países, que integran
ese mecanismo de seguimiento y, es más, la Secretaría pro tempore del
mecanismo será ejercida tanto por las embajadas de España en los
países afectados como por el Instituto de Cooperación Iberoamericano
en Madrid, que se encargará de esa Secretaría pro tempore
y coordinará, por tanto, todas las tareas de seguimiento.

Yo me comprometo, también, a darle a S.S., desde principios del mes
de octubre, en que tendremos las primeras acciones como Secretaría
pro tempore que somos del grupo de seguimiento, así como a todos los
grupos que lo deseen, los estudios del seguimiento de Estocolmo, y
tenga la garantía de que insistiremos en todos esos criterios que
fueron recogidos en la declaración de Estocolmo. También me
comprometo, para no hacer más larga esta comparecencia, a entregar a
S.S. una relación detallada de todos los programas de cooperación que
desde el sector no reembolsable de la cooperación estamos realizando
en Centroamérica. Tenga también la garantía de que continuaremos
todos los programas de fortalecimiento de la sociedad civil,
concretamente
los programas de género; participaremos activamente en ese
potenciamiento de la sociedad civil a través de las ONG locales allá
donde se pueda. Pero ésta no es una tarea que le corresponda en
exclusiva a la cooperación oficial al desarrollo en España, les
corresponde muy especialmente a las Organizaciones No Gubernamentales
españolas encontrar contrapartes y potenciar sus contrapartes en
Centroamérica, que es la vía de la potenciación de la sociedad civil;
sociedad civil española, sociedad fuerte y sociedad vertebrada.

Colabora también en la cooperación al desarrollo de los países
centroamericanos a través del fortalecimiento de sus contrapartes en
Centroamérica.

Con el compromiso de entregarles la documentación que me solicitan,
les doy las gracias.




El señor PRESIDENTE: Para contestar, tiene la palabra la señora
Cunillera.




La señora CUNILLERA I MESTRES: Le agradezco mucho al secretario de
Estado cómo ha empezado su intervención. Creo que ha entendido que lo
que estábamos hablando aquí trascendía de la lucha que podamos tener
entre grupos parlamentarios, a veces de tan poco estilo.

Cuando yo le mostraba mi asombro porque en la delegación de Estocolmo
la Presidencia no la hubiera ostentado el secretario de Estado de
Cooperación, no es porque a mí me preocupe en lo personal que la
ostente usted o la señora Pisonero. A mí me preocupa lo mismo que ha
dicho usted cuando ha empezado su intervención: que toda la
cooperación internacional se esté decantando hacia ámbitos
financieros, escapando del ámbito de lo político. Yo estoy de acuerdo
con usted, también, en que hay que hacer un debate general, que
trascienda de este Parlamento. No sé si será más práctico o más
operativo, pero desde luego no será mejor. Una cosa es que en el
ámbito de la cooperación converjan diversas administraciones,
diversos operativos, pero es evidente que alguien, cuando convergen
precisamente tantas cosas, debe coordinar. Desde mi punto de vista,
quien debe coordinar es el Ministerio de Asuntos Exteriores, es el
secretario de Estado de Cooperación, así lo dice la ley y creo yo que
habrá que respetarlo. Por eso es por lo que hacía esa disquisición,
pero trascendiendo lo personal. Quien no lo entienda, que se compre
un libro y lo aprenda.

Yo le tengo que decir, señor secretario de Estado, que cuando le
hablo de los fondos de viabilidad y de los FAD no soy nada sectaria,
no lo soy ni en los FAD ni en casi nada, pero me provocan
preocupación los FEV y los FAD. Los estudios de viabilidad son buenos
en principio. Es evidente que hay que hacer un estudio de viabilidad
para ver si luego invertimos en créditos FAD o en otro ámbito. A mí,
desde ese punto de vista, no me producen preocupación, me la produce
cuando leo en una publicación que la señora Pisonero, la secretaria
de Estado de Comercio, para no dar ningún nombre, anuncia que, dado
que hay otras vías de introducción en los mercados de Mercosur,
podríamos utilizar la vía de los estudios de viabilidad. Eso sí me
produce una cierta alerta.

En la propuesta de ley de acompañamiento, que ustedes han traído la
ley cajón donde cabe todo, proponen una modificación del artículo 118
de la Ley 66/1997. Dice textualmenteesa modificación que propone el
Gobierno: Con



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el objetivo de reforzar la eficiencia en la gestión del Fondo de
Ayuda al Desarrollo, el Gobierno podrá destinar igualmente la
dotación del mismo a financiar los gastos de identificación
y definición de aquellos proyectos susceptibles de ser financiados con
cargo al FAD. ¿Esto es FEV o no lo es?
La relación no la establezco yo, no es una cosa que a mí se me ocurra
pasando por la calle, sino que la leo y pienso que mi obligación es
aprovechar que está usted aquí para que nos aclare cuál es esa
relación y si eso va a quedar así. Es una cuestión que está escrita,
que está pendiente y que tendremos que dilucidar.

Estoy a la espera de los datos que usted dice que me va a mandar y,
desde luego, le agradezco el compromiso de que todos los proyectos
que estaban pendientes para Centroamérica antes del huracán Mitch no
queden en el olvido y se sigan haciendo.

Me va a permitir que le dedique una parte especialmente al señor
Izquierdo, por esa obsesión que ha demostrado conmigo, aunque supongo
que no es conmigo personalmente. Yo creo que lo de los catorce años
de gobierno socialista ya es de psiquiatra, eso ya no se lo puedo
curar yo, lo único que puedo hacer es pagarle el abono al psiquiatra.




Mi obligación, como representante del grupo de la oposición, es
controlar al Gobierno. Mi responsabilidad es pedir y solicitar la
comparecencia de las autoridades y altos cargos del Gobierno que mi
grupo crea conveniente. Esa prioridad, esa prelación de quién deba
comparecer no me la va a fijar el señor Izquierdo. Yo tengo esa
responsabilidad, y si lo he hecho bien o lo he hecho mal no me lo
dirá el señor Izquierdo, sino que me lo dirán los votantes cuando
volvamos a las urnas. Yo creo que he cumplido con mi obligación; la
suya no es controlar a la oposición, la suya no es venir aquí a
decirme a mí lo que yo debo hacer, si lo hago bien o lo hago mal. Si
con eso hace méritos con su grupo, encantada de la vida, pero yo le
ruego que a partir de ahora no me use a mí para sus intereses.




El señor PRESIDENTE: Para réplica, tiene la palabra el señor
Izquierdo.




El señor IZQUIERDO JUÁREZ: Le diré una cosa con mucha brevedad,
señora Cunillera, por alusiones, que todo el mundo ha entendido. No
es de buen estilo hacer alusiones personales y yo no las he hecho. Le
tengo el más profundo de los respetos y, además, creo que su
intervención ha sido muy oportuna y los contenidos de la misma
interesantes, lo he dicho y lo repito. Me parece muy oportuna su
iniciativa, así como los planteamientos que ha hecho.

En ningún momento de mi intervención he hecho ningún tipo de alusión
personal como, por ejemplo, referencias a la ignorancia, a los
libros, al psiquiatra; ningún tipo de alusión personal. No está
dentro de la cortesía parlamentaria y nuestro grupo no lo hace. No es
una obsesión. Usted deslizó una afirmación que a mí me parecía
censurable desde el punto de vista político. Es usted muy dueña de
emplear las estrategias que crea oportuno y de hacer lo que quiera, y
yo siempre la respetaré. Acertar o equivocarse es su propia
responsabilidad, y usted lo ha dicho al final haciendo una referencia
a la cuestión electoral, que estaba
y siempre está muy lejos de mi ánimo. Hace determinados
planteamientos y desliza ideas generales como, por ejemplo, que estén
primando los intereses comerciales en la cooperación española, que
son falsos, o no son verdad, por decirlo de manera más suave, porque
los datos indican todo lo contrario; que sea un mérito o un demérito
es cuestión de opiniones. Nosotros queremos acertar, pero no porque
tengan necesariamente que votarnos después, esa será a lo mejor la
consecuencia lógica de acertar, porque la sociedad española necesita
acertar. Nosotros, a diferencia de otros, y lo digo con todos los
respetos, nos hemos tomado muy en serio la lucha contra la pobreza,
nos la hemos tomado tan en serio en el funcionamiento de esta
Comisión que hemos promulgado una ley, hemos prohibido en España la
fabricación y exportación de minas antipersonas, y estamos
consiguiendo, creo que junto con ustedes y todos los grupos
parlamentarios, avances notables, significativos en esta cuestión. Es
lo que nos importa, y no tanto el juicio de los ciudadanos con motivo
de estas acciones, que lógicamente tendrán que venir por estas y
otras razones.

En cuanto al debate del señor secretario de Estado, y ya intervengo
en alusiones y en replica, sobre el funcionamiento del PNUD, el
sistema de Naciones Unidas y el trasvase, es muy cierto lo que han
dicho los organismos financieros multilaterales de la iniciativa en
las políticas de cooperación, es algo que se está produciendo, y
nosotros no lo vemos con preocupación sino con expectación. Quizá se
está produciendo -y es una reflexión general que hago ahora, que no
quiere ser dogmática sino simplemente una reflexión inicial- un
cambio importante. Los organismos financieros multilaterales están
empezando a entender que la lucha contra la pobreza es una prioridad
para el próximo siglo. Alo mejor sólo es una cuestión de discurso y
de conceptos, pero ya empieza a ser algo importante. PNUD y Naciones
Unidas tendrán que hacer también una reflexión sobre por qué se está
produciendo esto así y por qué se ha fracasado o se ha acertado en
determinados planteamientos y políticas de cooperación aplicadas
durante muchos años.

Esto es extraordinariamente importante, y el Grupo Parlamentario
Popular recoge el guante que usted ha arrojado. Creo que sería
importante -quizá en esta legislatura no vamos a tener ya tiempo- que
en el Congreso de los Diputados existiera una ponencia en el seno de
esta Comisión que reflexionara sobre el sistema internacional de
ayuda al desarrollo.




El señor CAMPUZANO I CANADÈS: Una cuestión de orden.




Yo creo que todos los portavoces agradecemos la flexibilidad con la
que la Presidencia modera estas sesiones, pero sería bueno que
entendiéramos que el trámite de sustanciación de las comparecencias
de altos cargos del Gobierno es un debate entre el alto cargo, en
este caso el secretario de Estado, y los grupos que intervenimos en
el mismo, no un debate entre los grupos, porque si no nosotros
tendremos la tentación legítima de discutir, y creo que nos
alejaríamos del objetivo de la comparecencia, que era que el señor
secretario de Estado valorase toda la operación relacionada con la
reconstrucción de Centroamérica.




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En ese sentido, yo le agradecería al señor presidente que fuese
exigente con los portavoces.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Campuzano. Agradezco su
intervención. Lo que pasa es que es muy difícil conocer el espíritu,
lo que quiere decir exactamente cada diputado en sus intervenciones.

Evidentemente viene siendo norma la alusión de unos a otros, y yo
trato de corregirla, pero, en aras de la flexibilidad, siempre
prefiero no cercenar el derecho de ningún diputado. En todo caso,
recojo ese guante y procuraré ser bastante más severo a partir de
este momento.

Para contestar a los grupos parlamentarios y cerrar este debate,
tiene la palabra el señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y PARA
IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Rápidamente quiero hacer una
aclaración en defensa -es curioso en el caso del secretario de Estado
de Cooperación- del FEV y del FAD.

Lo que recoge la Ley de acompañamiento ya venía recogido cuando se
crearon los fondos de estudios de viabilidad, y es que las
necesidades de cooperación al desarrollo son tremendamente grandes y
los recursos muy limitados. Cuando un instrumento, como es el FAD, se
ve constreñido por normas autoimpuestas a través de un organismo,
como es la OCDE, para evitar situaciones de competencia desleal entre
países por conquistar determinados mercados, y para que sea un
instrumento verdadero de desarrollo los países han dotado una serie
de normas que son las que restringen la autorización, no sólo en
España sino en el mundo entero, de los créditos concesionales para
proyectos de desarrollo en cuatro áreas, que creo recordar que eran:
Tratamiento de aguas, temas de telecomunicación o telefonía rural,
electrificación rural, y no me acuerdo en este momento del cuarto
sector, en base a una serie de compromisos, algunos de ellos
adoptados en Estocolmo. Eso hace que el FAD se vaya restringiendo
cada año más, es decir, que no se pueda utilizar todo el fondo que
prevé el presupuesto para el FAD.

Ante la necesidad de los estudios de viabilidad surgen los FEV. Tanto
el Fondo de Estudio de Viabilidad como el FAD se financian de la
previsión presupuestaria que hace el Gobierno anualmente para el
Fondo de Ayuda al Desarrollo. La señora Pisonero le quería decir que
no es que se cree una nueva partida presupuestaria, no es que se
detraigan fondos de desarrollo para el FEV, puesto que no se pueden
utilizar, sino que del mismo Fondo de Ayuda al Desarrollo, que no se
utiliza en su totalidad, se pueden extraer recursos para utilizarlos
en ayuda al desarrollo que sí contabiliza como ayuda oficial al
desarrollo. Por tanto, es bueno para la cooperación española y es
bueno para el desarrollo de los países menos favorecidos. Es decir,
esos recursos o parte de esos recursos no utilizados anualmente
pueden dar lugar a estudios de viabilidad.

Ahora bien, esos estudios de viabilidad no tiene por qué ser
financiados después con fondos de ayuda al desarrollo. A lo mejor el
sector de estudio de viabilidad que ha solicitado el país
recipiendario de fondos de cooperación no entra dentro de la
normativa sobre proyectos de desarrollo a financiar con créditos
concesionales que nos hemos donado en la OCDE. Por ejemplo, a través
de los fondos de estudio
de viabilidad se puede estudiar el sector azucarero en la
República Dominicana, que puede no dar lugar después a la
financiación con créditos concesionales por su propia naturaleza
industrial y productiva. Esto es simplemente lo que quería decir la
señora Pisonero, no creo que tuviera intención de comercializar el
Fondo de Ayuda al Desarrollo ni de utilizar por otra vía los FAD, que
tienen que tener el carácter mixto de fomento a la empresa española y
de desarrollo de los países recipiendarios.




- PREVISIONES DE APROBACIÓN DEL PLAN DIRECTOR. A SOLICITUD DEL GRUPO
PARLAMENTARIO CATALÁN (CONVERGÈNCIA I UNIÓ). (Número de expediente
213/001249.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos al punto cuarto del orden del día:
Comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, que va a celebrar
el secretario de Estado por acuerdo de la Mesa, para informar sobre
previsiones de la aprobación del plan director, cuyo autor es el
Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió).

Tiene la palabra el señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Como saben SS.SS., la ausencia
de planificación dio lugar a la aparición en la ley de ese
instrumento de planificación que es el plan director. Era una de las
grandes carencias que generaban disfunciones en el sistema español de
cooperación: impedía la concertación adecuada de ayuda en países y
sectores, dificultaba la toma de decisiones y obstaculizaba la
deseable estabilidad del diálogo. De ahí el mandato novedoso de la
ley de establecer una planificación plurianual conocida como plan
director.

La elaboración del plan ha sido una tarea tremendamente ardua y
compleja. Cuando comenzaron los estudios pertinentes para definir la
metodología y contenidos del plan no había precedentes, la
experiencia comparada era muy diversa y adaptada a la diferente
trayectoria de cada país. Optamos por un modelo, diagnosticamos las
fortalezas y debilidades de la cooperación española y, por último,
dimos contenido al plan en un tono de innovación gradual pero
decidida.

En 1998, el grupo de expertos de las universidades trabajó con la
Secretaría de Estado para tener un texto de partida; todo ese
material de diagnóstico y de propuestas, elaborado por el profesor
Alonso, fue publicado recientemente y está en manos de SS.SS. En
enero de este año, la Administración recibió el documento sobre el
cual se pronunciaron todos los departamentos ministeriales en un
proceso intenso de consultas y negociaciones. El documento tenía que
contar con el máximo acuerdo de todos los actores de la cooperación,
a efectos de que todos ellos se apropiaran adecuadamente del mismo
para ejecutar más adelante sus directrices. No se pudo realizar el
trámite ante la Comisión interterritorial porque no está constituida,
pero nos pareció imprescindible trasladar el borrador del plan a las
comunidades autónomas y a la Federación de Municipios y Provincias
para recoger sugerencias e inquietudes.




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El plan director introducía todos los elementos del artículo 8.2 de
la ley: Líneas generales, directrices básicas y objetivos,
prioridades geográficas y sectoriales, y recursos presupuestarios
indicativos, así como los elementos esenciales de las estrategias que
deberían elaborarse a partir de las premisas del documento.

En junio, la versión final pactada por todos los Ministerios
afectados fue elevada al Consejo de Cooperación al Desarrollo para el
trámite preceptivo de dictamen. Concedí especial relevancia a la
discusión del texto en el propio consejo ya que era obvio que el
apoyo de los representantes de la sociedad civil, Organizaciones No
Gubernamentales, universidad y organizaciones empresariales y
sindicales era esencial para la credibilidad de un esfuerzo en el que
se había volcado con ilusión la Secretaría de Estado y toda la
Administración española. Era un texto con rigor técnico que requería
esa pieza innovadora del programa español de solidaridad con los
países del Tercer Mundo.

La Administración acogió con todo interés el dictamen del consejo y
se corrigió el texto del plan según las sugerencias de aquel que
consideramos más acertadas. Hay que destacar que se consiguió un
apoyo consensuado de todos los miembros del consejo a la propuesta
del plan director que formuló la Secretaría del Estado. A
continuación, el texto fue presentado a la Comisión interministerial
de Cooperación Internacional el 23 de julio, que aprobó por
unanimidad su elevación al Consejo de Ministros.

En la actualidad, estamos afinando los detalles que permitan su
aprobación por el Gobierno y el traslado a las Cortes Generales para
su debate y dictamen. Con todo ello se habrá consumado por primera
vez en la cooperación española la elaboración de un plan director que
guíe de forma certera nuestras relaciones de cooperación con el mundo
en desarrollo.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència
i Unió), tiene la palabra el señor Campuzano.




El señor CAMPUZANO I CANADÈS: El señor Villalonga ha empezado su
intervención situando la elaboración de este plan director en el
marco de la nueva Ley de cooperación, y partiendo de la necesidad de
que la cooperación española al desarrollo contase con un instrumento
de planificación de estas características.

Creo que la existencia del plan director es uno de los elementos
centrales de la valoración positiva que la mayoría de los agentes
hacen de la Ley de cooperación. Vamos a poder dar una orientación
global al conjunto de nuestra cooperación al desarrollo, en el marco
de la política del Gobierno, con la perspectiva de incrementar
recursos.

No obstante, si pretendemos que el debate de esta mañana sirva de
algo, debemos reconocer también que, entre el 23 de julio y hoy,
finales de septiembre, en el ámbito de los agentes que participan en
la cooperación se ha instalado la sensación de que corremos el riesgo
de que el plan director no sea aprobado por el Gobierno en lo que
queda de legislatura. Es una sensación extendida, no le cuento nada
al secretario de Estado que él no conozca.

Si en los próximos meses o semanas el Gobierno no aprueba el plan
director y lo manda a las Cortes, corremos
el riesgo de generar una amplia frustración. El proceso, que ha sido
complejo, difícil y profesional, tanto por parte del profesor Alonso
como por la de la Secretaría de Estado, en el que el secretario de
Estado ha apostado por una fórmula innovadora de riesgo político que
tiene elementos muy positivos, en el que se ha apostado igualmente
por aproximar posiciones con las ONG en el marco del Consejo de
Cooperación, junto con la responsabilidad que han asumido las
Organizaciones No Gubernamentales en una línea posibilista buscando
escenarios de coincidencia en la materia con el Gobierno, configura
un panorama de expectativa que sufrirá una frustración si finalmente,
por razones que se nos escapan, el Gobierno no le da al plan el
empuje final. Frustración para usted y para su equipo, y frustración
en el conjunto de sectores implicados en la cooperación al
desarrollo. Se han puesto muchas esperanzas en esta ley, se han
puesto muchas esperanzas en el plan director, sería un error que no
se aprobase.

Nuestro grupo parlamentario no quiere aprovechar esta comparecencia
para insistirle al secretario de Estado de Cooperación Internacional,
a don Fernando Villalonga, que impulse la aprobación del plan
director; no dudamos de que esa es su voluntad. Queremos insistirle,
como responsable del Gobierno en esta sesión sustituyendo al ministro
de Asuntos Exteriores que no ha podido comparecer, que esa debe ser
una prioridad del Gobierno en la fase final de la legislatura.

Si no se aprueba el plan director en esta legislatura, la gestión
positiva del Gobierno del Partido Popular en esta materia se verá
frustrada en gran parte. La valoración final del trabajo que el
Gobierno ha hecho se verá afectada por la capacidad del Ministerio de
Asuntos Exteriores para resolver esta cuestión. El fracaso o el éxito
de esta legislatura vendrá dado por la capacidad de aplicar los
principios que inspiraron la Ley de cooperación.

Nosotros lo hemos repetido por activa y por pasiva. El Ministerio y
el Gobierno saben que por nuestra parte tienen toda la complicidad
para que esta cuestión salga adelante. También saben que el documento
aprobado por la Comisión interministerial el 23 de julio podría
encontrar en esta Cámara un apoyo parlamentario suficiente, no tan
sólo para darle el aval social que el Consejo de Cooperación con sus
votos particulares ha dado a este instrumento, sino también el aval
político. Creo que convendría que el Gobierno fuese valiente,
asumiese sus responsabilidades y llegase hasta el final.

Por nuestra parte, estamos dispuestos a facilitar este trámite
parlamentario en aras a conseguir uno de los principales objetivos
que teníamos con la Ley de cooperación, esa política global, esa
política del Gobierno español en materia de cooperación al
desarrollo.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que van a intervenir? (Pausa.)
Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor Fuentes Gallardo.




El señor FUENTES GALLARDO: Señor secretario de Estado, hace dos
semanas este diputado hizo una pregunta en el Pleno sobre ese tema.

Curiosamente, la pregunta me la respondió el ministro de Economía y
no el de Exteriores,



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que estaba en el Pleno, lo cual es significativo y me produce una
cierta sorpresa. La pregunta era sobre el plan director y me
sorprende que me la conteste el ministro de Economía cuando estaba
presente el ministro de Asuntos Exteriores ese día en la Cámara.

El problema, como tantas veces pasa, es que cuando la pregunta la
contesta el Gobierno no responde a lo que se le ha preguntado. El
ministro de Economía me habló de las minas antipersonales, del
Estatuto del Cooperante, de la AOD y de no sé cuántas cosas más, pero
de este dato en concreto no me dijo nada. Hoy usted ha dado algunos
datos más concretos.

El plan director no es una cosa baladí. Como todos sabemos, el plan
director es la piedra angular de la cooperación española. Lo dice la
ley y estamos todos de acuerdo porque es lo que se va a hacer en
cooperación en cuatro años, nada más y nada menos, por eso tiene
tanta importancia. Reconociendo el esfuerzo que se ha hecho para
elaborar ese documento, hace ya dieciséis o diecisiete meses que
aprobamos la ley y todavía no hemos debatido en el Congreso de los
Diputados el plan director. El plan director ha pasado ya todos los
trámites, usted lo ha dicho, y, según nuestra información, ha estado
incluso en Comisión delegada de Asuntos Económicos y, sin embargo,
cosa que no es normal, de Comisión delegada no ha pasado a Consejo de
Ministros, ahí se ha quedado aparcado hasta ahora. Lo normal en estos
casos es que de la Comisión delegada pase al Consejo de Ministros,
pero se ha quedado ahí aparcado. ¿Por qué?
Además, usted lo ha dicho ahora, ese documento tenía el aval de la
Comisión interministerial, es decir, que todos los Ministerios
estaban de acuerdo con ese documento. Va a la Comisión delegada y no
al Consejo de Ministros, ¿Por qué? ¿Cuál es la causa? Anosotros sólo
se nos ocurren dos causas, que no van a ser para ustedes ninguna
novedad porque saben que esto es lo que se está discutiendo en el
mundillo de la cooperación. La primera es que el Ministerio de
Economía no acepta el escenario presupuestario; puede ser. Hay que
reconocer que el plan director, tal y como sale del Consejo de
Cooperación, supone un esfuerzo importantísimo de las ONG que han
flexibilizado mucho sus posturas, porque incluso se acepta el
horizonte del 0,3 del PIB para el 2002, aunque haya un voto
particular donde piden el 0,35 del PIB para el mismo año; ahí hay un
esfuerzo importante. Parece ser que en esa explicación hay
obstáculos. La otra causa o explicación puede ser que el Ministerio
de Economía no quiera perder su autonomía en el tema de la
cooperación. Aquí se ha dicho antes, refiriéndose a otra
comparecencia, que eso da igual, que no importa formalmente que sea
Economía o Exteriores, que lo importante es lo que se haga. Pero es
que lo que se haga de verdad va a depender mucho de quién lleve la
dirección. Y aquí hay un problema de fondo que lo llevamos tratando
en muchas comparecencias y no tendrá solución, y este problema es que
el artículo de la Ley de cooperación que dice que la dirección
política le corresponde al ministro de Asuntos Exteriores se aprobó
en el Pleno del Congreso con el voto en contra del Partido Popular, y
esa es la madre del cordero. Se estuvo en contra de ese artículo, y
como, a pesar de ello, la mayoría de la Cámara lo aprobó, en la
práctica se está haciendo caso omiso de ese artículo, como si no
existiese.

No se puede relativizar la importancia de ese artículo. No es
un tema formal, decidir quién tiene la última palabra no es un tema
formal. En un campo donde convergen muchos intereses y muchas
instituciones es muy importante quién tenga la última palabra y quién
es el responsable político. Esto lo sabemos todos, además lo defiende
el ministro y el equipo de Exteriores, primero, porque es su
competencia, y, segundo, porque está en la ley. Esas son las únicas
explicaciones que hay de ese problema.

Yo lo que quiero es que concrete un poco más, y entendería la
dificultad de hacerlo por parte del secretario de Estado. Si el plan
director ya ha pasado todos los trámites, sólo queda que vaya al
Consejo de Ministros y que éste lo apruebe o lo rechace; querría que
afinase un poco más y nos dijera en qué fecha podríamos encontrarnos
con ese debate del plan director que todos deseamos, no para hacer
maniqueísmo, sino porque en ese debate, como en el tema de la ley,
desearíamos que por una amplísima mayoría de la Cámara saliese
aprobado ese plan director.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor
Izquierdo.




El señor IZQUIERDO JUÁREZ: Ante esta comparecencia, nuestro grupo
parlamentario tiene que hacer, en primer lugar, una reflexión -yo la
hago en voz alta- sobre cómo han cambiado las cosas, y no voy a
establecer una comparación porque no es mi intención.

Hace no muchos años estábamos, como quien dice, en mantillas y ahora
el plan director de la cooperación española, que vendrá a las Cortes,
es un documento de trabajo que utilizan los grupos parlamentarios
para elaborar iniciativas políticas, incluso lo usan cuando todavía
es un borrador. Lo conoce la sociedad civil, se ha hecho con la
participación de la sociedad civil, de los expertos, de las
Organizaciones No Gubernamentales, de las fuerzas políticas, etc.

Señor secretario de Estado, yo creo que eso no merece más que una
valoración positiva y no se le pueden poner ni pegas ni peros. Que la
cooperación española haya adolecido de planificación durante muchos
años y que ahora tardemos, como alguna de SS.SS. ha dicho, diecisiete
meses desde que se hizo la Ley de cooperación en hacer una
planificación, como todo depende de la óptica política con la que se
miden las cosas, para algunos puede ser algo negativo, algo muy
preocupante, el fracaso de una legislatura, etcétera, y para otros
puede ser simplemente una esperanza sólida de que las cosas se están
haciendo de otra manera, que se están haciendo mejor. Lo de mejor
vamos a dejarlo en un punto modesto, porque estamos hablando de unas
cuestiones que se pueden y se deben hacer mucho mejor. No quiero ser
voluntarista porque siempre hemos entendido que estas eran unas
políticas que todos compartíamos, y esa ha sido la actitud del
Gobierno desde el principio de la legislatura en cuanto a la Ley de
cooperación y en cuanto a las iniciativas que se han planteado en
esta Cámara, la de las minas antipersonales, etc. Hemos hecho algo
bastante distinto a lo que estábamos acostumbrados en el pasado, y
esto es muy bueno. Nosotros pasaremos con toda seguridad y las cosas
quedarán ahí.




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Por tanto, no existe ninguna frustración para nuestro grupo
parlamentario. Los trámites del plan director están ahí. No podemos
quedarnos en cuestiones formales. ¡Ojalá siga siendo esa la oposición
parlamentaria en estos temas! Ya nos gustaría a nosotros que hubiera
cuestiones más de fondo, porque conociendo como conocen los grupos
políticos el borrador del plan director, podríamos estar adelantando
el debate sobre los contenidos del plan, que con toda seguridad se
producirá en esta Cámara, y no solamente el debate tan fácil de los
recursos de la cooperación, que es importante y positivo, pero que es
un debate -si se me permite- un tanto fácil. Hay debates de fondo y
contenidos de ese plan director de la cooperación española que
podríamos estar discutiendo. No tenemos ninguna frustración, señor
secretario de Estado. Pensamos que el plan director volverá a ser un
escenario de coincidencia entre las fuerzas políticas y la sociedad
civil para tener el mejor de los planes de cooperación posible.

Nosotros así lo vamos a hacer. La fecha de entrada en vigor del plan
será la que tenga que ser, y me parece muy justo y muy legítimo que
el Gobierno esté tomándose el tiempo necesario para que ese plan
llegue con el máximo consenso. Como portavoz del grupo político que
representa a la mayoría de esta Cámara, estoy satisfecho del trabajo
que se ha hecho, no puede ser de otra forma, pero estoy preocupado
por los contenidos de algunos votos particulares que se mantuvieron
en el Consejo de Cooperación; preocupado no porque se denote falta de
consenso, que se ha intentado, sino porque, a mi modo de entender,
indican futuras oposiciones a los contenidos del plan que es preciso
reconducir. Quizás en el análisis más pausado de los votos
particulares se encuentre parte de las razones de lo que algunos
llaman retraso, aunque yo no lo llamaría así, porque si se aprobó el
17 de julio y estamos en el mes de septiembre, habiendo pasado el
verano, no me parece tanto retraso. En cualquier caso, creo que es
una cuestión bastante formal.

Se habla de cuestiones de fondo, de la madre del cordero. Vuelvo a lo
mismo, lo dije en la anterior comparecencia, y como el portavoz
anterior se ha referido a ella, yo también lo haré con toda la
brevedad posible. Fui ponente de la Ley de cooperación. Nosotros
perdimos una votación porque entendíamos que la responsabilidad de la
cooperación era del Gobierno y así tenía que quedar reflejado. La ley
establecía que la responsabilidad, la dirección y la coordinación
correspondían al Ministerio de Asuntos Exteriores. Recuerdo una vez
más que el texto que el Gobierno presentó a la Cámara decía que la
política de cooperación era parte de la política exterior, y fue el
Grupo Socialista el que, mediante una enmienda en el trámite de
Comisión, apoyada por el resto de los grupos parlamentarios y con la
oposición del Grupo Parlamentario Popular, eliminó esa frase diciendo
que la política de cooperación era parte de la acción exterior del
Estado, bajo los principios de unidad de acción del Estado en el
exterior, etc.; se matizó todo lo que se quiso y no se modificó por
ningún grupo parlamentario el artículo 18, que habla de la
responsabilidad de otros Ministerios en las políticas de cooperación.

Por tanto, no intentemos confundir. Este es un debate un tanto
estéril, pero no intentemos irnos por donde no debemos hacerlo. Lo
importante no es lo que se haga. ¿Superaremos alguna vez viejas
inercias competenciales o es que lo importante
de la política de cooperación es cuántas Direcciones Generales hay?
Es como aquel que pensaba que en un país se arreglan las cosas por
crear un Ministerio. Es decir, este país tiene un determinado
problema, pues creemos un Ministerio y ya está todo arreglado. Esto
es muy antiguo, señorías, lo digo con toda sinceridad, es
extraordinariamente antiguo. Como en este país es muy importante el
turismo, creemos un Ministerio de Turismo. Hay gente que sostiene
esto con gran vehemencia, sobre todo -y les tengo un gran respeto-
una parte muy pequeña, ni siquiera importante, de personas al
servicio de la Administración Pública, con toda la buena intención
del mundo, pero que, en mi opinión, tienen que cambiar de chip. Que
el Grupo Socialista -y lo digo con todos los respetos- se mantenga
todavía en esos planteamientos nos complace enormemente. ¡Ojalá siga
simplemente en esos planteamientos cuando hay tantas cosas que hacer!
Termino, señor presidente, diciendo que tenemos que superar esas
inercias y diferencias competenciales, que, lo diremos sin decirlo,
señor secretario, vienen de hace 200 años -quizás estoy exagerando,
pero más de cien años, seguro-. Las diferencias de fondo y de forma
entre diferentes cuerpos de la Administración del Estado, sobre todo
en el exterior, son importantes. Recuerdo que el Gobierno anterior
fue incapaz de solucionar esta cuestión. Nosotros apenas llevamos
cuatro años de legislatura. Animo a SS.SS. a que trasladen el fondo
de esta cuestión -que es importante, en mi opinión- a donde lo tienen
que trasladar, que es a la futura ley de servicio exterior, si alguna
vez la vemos, y que se debata en la Comisión de Asuntos Exteriores
del Congreso de los Diputados. Vayamos aquí al meollo de la cuestión.

Existe un borrador de plan director, y el plan director llegará a las
Cortes y podremos debatirlo. Yo hice oposición parlamentaria durante
algunos años y ¡ojalá! hubiéramos tenido nosotros ese instrumento
para hacer política de oposición. ¡Ojalá los grupos de la oposición
y los grupos que no fueron entonces mayoría hubiéramos tenido en estas
Cortes esa posibilidad, por ley! Esto es algo que el Gobierno
contemplaba en el primer borrador de la Ley de cooperación que se
presentó a la Cámara. El Parlamento es un órgano rector de la
cooperación y va a aprobar y a dictaminar documentos de tanta
importancia como el de la planificación de nuestra cooperación en
cuatro años. Esto es de extraordinaria importancia. No le quitemos
mérito y establezcamos la preocupación en sus justos términos. Estoy
convencido de que tendremos -como he dicho y termino- plan director,
y tendremos un buen plan director porque, con independencia de
estrategias políticas que se traducirán en la estrategia
parlamentaria de las enmiendas, propuestas de resolución, etc., al
final, la voluntad del Gobierno ha sido desde el primer momento
establecer que esto es cosa de todos y que la institución en la que
reside la soberanía nacional y en la que estamos representadas todas
las fuerzas políticas tendrá la última palabra en el plan director.

Lo demás me parecen cuestiones formales, sin ninguna importancia.

Señor secretario de Estado, no tenemos esa preocupación, porque
estamos convencidos de que el plan director llegará cuando tenga que
llegar a las Cortes para su debate y dictamen.




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El señor PRESIDENTE: Para contestar a los grupos parlamentarios,
tiene la palabra el señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y PARA
IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Antes de nada, permítanme hacer una
declaración que deje las cosas claras definitivamente. Es evidente
que el Gobierno mantiene su compromiso de que el plan director, en el
que se han invertido tantas energías, sea aprobado en el plazo más
breve posible. Espero que en fechas cercanas podamos aprobarlo en
Consejo de Ministros y traerlo a estas Cortes Generales para su
debate y posterior dictamen. Con ello habremos dado una muestra de la
voluntad política de este Gobierno de aplicar una norma tan bien
recibida por la opinión pública y por los agentes de la cooperación,
de la misma forma que ocurrió con la Ley de cooperación.

Señor Fuentes, quiero despejar definitivamente la duda. Si el plan
director no ha sido traído a esta Cámara previo paso por el Consejo
de Ministros no es por las dos razones que usted apunta, para nada.

¿Cómo no va a aceptar el Ministerio de Economía y Hacienda un
escenario presupuestario tan modesto, y por otro lado tan realista,
como el que establece el plan director, si incluso los escenarios
presupuestarios se han visto desbordados por las realidades
gubernamentales de la cooperación española? Frente a un incremento de
un 3 por ciento previsto para el año pasado, hemos superado el 11 por
ciento. No tenemos los datos de 1999, pero estoy seguro de que nos
acercaremos de nuevo al 10 por ciento, con lo cual superamos con
mucho las previsiones que hace el plan director en cuanto a cifras.

Por eso, el Ministerio de Economía y Hacienda no tiene ninguna
objeción de carácter presupuestario. Es más, con las novedades
introducidas por el ministro de Economía y Hacienda, y vicepresidente
segundo del Gobierno, en relación con el 0,5 por ciento de la
declaración del IRPF destinado a Organizaciones No Gubernamentales,
se garantiza a todas las ONG recibir una financiación mayor que la
que han recibido en los años pasados, en el año que más hayan
recibido; no sólo les garantiza esa cifra, sino que establece una
posibilidad de incremento al aumentar del 0,5 al 0,8 esos fondos, y
da la posibilidad al contribuyente para que elija directamente a las
ONG o a los programas de cooperación al desarrollo como destinatarios
finales de ese 0,8 por ciento.

Con estas previsiones que ha hecho el Gobierno, tremendamente
novedosas y acordes con el espíritu y con el borrador del plan
director, para nada hay una oposición al escenario presupuestario, y
es una ridiculez decir que no se acepta una pérdida de autonomía por
parte del Ministerio de Economía y Hacienda porque esto no es
realidad, el plan director para nada afecta a la autonomía o a la
competencia en el manejo de instrumentos, ni muchísimo menos. Sería
ridículo que se pretendiera que la opinión pública creyera que un
miembro tan destacado como es el vicepresidente segundo o el propio
Ministerio de Economía y Hacienda no acepta la ley, y desde luego es
un plan director en el que la competencia en el manejo de
instrumentos no se ve para nada alterada ni afectada.

Vuelvo a decir, además, que la Comisión interministerial de
cooperación al desarrollo dio una aprobación unánime
al plan director, tan sólo estamos a la espera de realizar unos
últimos ajustes en el plan, que es un plan complicado, al hilo de la
discusión presupuestaria que nos permita aprobar ese documento. De
todas formas, el documento se está aplicando ya en este año 1999,
estamos siguiendo a rajatabla no sólo las previsiones
presupuestarias, que superamos en 1999 las establecidas en el plan
director, sino también todo el peso intelectual y de directrices en
materia de prioridades geográficas, sectoriales, contenidos y
orientaciones básicas de la cooperación española. De manera que
nuevamente vuelvo a declarar que el Gobierno mantiene su compromiso
de presentar y aprobar en esta legislatura el documento del plan
director para hacerlo llegar cuanto antes a estas Cortes Generales.




El señor PRESIDENTE: El portavoz del Grupo Catalán, señor Campuzano,
tiene la palabra.




El señor CAMPUZANO I CANADÈS: Nosotros nos alegramos de la
reiteración de este compromiso por parte del Gobierno y vamos a estar
atentos a como evoluciona la finalización de los trámites que
permitan que el Consejo de Ministros apruebe el plan y que éste
llegue a las Cortes.

Coincido con el secretario de Estado en el sentido de que no pueden
existir dudas o interrogantes por parte de nadie en relación a las
cuantías que dibuja el escenario, que es lo suficientemente modesto
como para que la propia dinámica de la economía y de la buena gestión
que reza en este ámbito nos aproxime sin demasiados esfuerzos al
0,30. Por tanto, ahí no puede haber cuestionamiento del plan, en todo
caso el cuestionamiento puede ser por encima de ese 0,30, ahí sí
entenderíamos que habría margen, dentro de lo razonable, para
acercarnos al 0,35.

También coincidimos con el secretario de Estado en que ni el plan ni
la ley definen ni entran a cuestionar la gestión de instrumentos que
hoy están en manos del Ministerio de Economía, Por tanto nadie puede
tener tampoco ningún género de dudas de que en esos instrumentos, hoy
gestionados por Economía, FAD, microcréditos o presencia en
organismos financieros multilaterales, la responsabilidad continuará
siendo de quien es ahora. De ahí a las dos objeciones, que, como se
apuntaba antes, aparecían en los rumores de estas dos últimas
semanas...; entendemos que esos rumores no pueden tener fundamento,
no son elementos sustanciales para que alguien intente vetar la
aprobación del plan director.

Como coincidimos en ese análisis, esperamos que el compromiso que hoy
ha reiterado el secretario de Estado se cumpla en las próximas
semanas, y no entenderíamos que más allá de mediados del mes de
octubre no se hubiese hecho ese esfuerzo para aprobar este plan
director. Entendemos que no pueden existir demasiados problemas para
que alrededor del tercer viernes de octubre el Gobierno apruebe ese
documento. Hasta esa fecha estaremos a la espera de que el Gobierno
tome esa decisión. Si eso no sucede, a partir de ahora deberemos
buscar mecanismos parlamentarios que nos permitan exigir el
cumplimiento de este compromiso, insistiendo en que nuestro grupo
parlamentario reitera su voluntad de facilitar al máximo la
tramitaciónde toda esta actuación.




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El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Fuentes.




El señor FUENTES GALLARDO: Telegráficamente. En primer lugar, no
quiero insistir más veces en el tema de la dirección política del
Ministerio de Asuntos Exteriores. Ahora parece ser que eso es un tema
baladí, pues estará equivocado todo el mundo de la cooperación, que
está preocupado por este tema, y gente de Exteriores que en privado
te hablan de este tema. No nos estamos inventando cosas, estamos
hablando de un problema que hay ahí y que tendrá sus explicaciones.

Se puede argumentar lo que sea, pero no se puede decir que esto no es
importante, porque entonces está equivocado todo el mundo, de la
Administración, gente que trabaja en las ONG y grupos parlamentarios,
todos estamos equivocados, eso no es un problema. Pues en privado no
se dice eso.

Respecto al IRPF, el 0,5 para las ONG y la nueva modalidad, ya se
discutirá en su momento en otro sitio sobre lo que ha supuesto eso
con el tema de la Iglesia, lo que ha supuesto el cambio de la forma
para ayudar en la declaración del IRPF a las ONG o entidades de fines
sociales y ese nuevo acuerdo que ha tenido el Gobierno con la
Iglesia, que nadie lo ha interpretado como usted ha dicho, todo el
mundo ha interpretado que es una cesión que hace el Gobierno a una
presión fuerte de la Iglesia católica, que lo intentó en muchas
ocasiones y que ahora lo ha conseguido. Eso es lo que ha interpretado
todo el mundo, pero ese es un tema colateral que se discutirá y se va
a plantear, si no se ha planteado ya, en esta casa.

Usted ahora ha fijado el compromiso de que en breve va a entrar el
plan director. Espero que no pase como hace un año, justamente en
estas fechas, porque hace un año, justamente en estas fechas, usted
dijo aquí que en breve conoceríamos los siete decretos que
desarrollan la Ley de cooperación, y se ha aprobado uno de los siete.

¿Que ha habido motivos? Por supuesto, los que sean, no es por ninguna
capacidad malévola o maléfica del secretario de Estado, habrá habido
motivos, pero el hecho es que hace un año usted aquí dijo que en
breve se aprobarían los siete decretos, y ahora nos ha dicho que en
breve tendremos posibilidad de discutir el plan director. Espero que
no ocurra con el plan director lo que ha pasado con los decretos.

Hay un momento en que ya es imposible discutir, como cuando aquí se
dice: El plan llegará cuando tenga que llegar. Son palabras de algún
portavoz. Ya no hay discusión posible, eso ya no depende de nosotros
ni del Gobierno, ya depende de una especie de demiurgo que hay por
aquí que, cuando decida cuándo tiene que llegar, llega. El plan
llegará cuando tenga que llegar, palabras textuales. No. ¿Qué es esto
de que el plan llegará cuando tenga que llegar? El plan llegará
cuando el Gobierno quiera y el Gobierno puede mantenerlo, y la
función de los grupos de la oposición es hacer que se cumpla la ley.

Antes ha señalado algo el señor portavoz de CiU. Puede haber la
tentación -no digo en el secretario de Estado- de decir: yo voy a
cumplir este trámite, lo mando al Congreso y lo envío en noviembre,
con lo cual no va a haber debate, porque todos sabemos que el último
Pleno de esta legislatura tendrá lugar el día 20 de diciembre. Cumplo
el trámite, está ahí el plan, pero no se debate. Ese no es el
compromiso ni lo que pensamos todos, el plan era enviarlo
y debatirlo. Ahora, se puede hacer esa especie de jugada de decir: yo
ya he cumplido, presento el plan pero no se va a debatir porque no
hay tiempo parlamentario, habida cuenta de que sabemos en la fecha
que estamos, sabemos cuándo acaba esta legislatura y sabemos que en
medio está el debate presupuestario con lo que eso supone de que son
semanas nulas para el debate en Pleno. El margen es muy corto, tal
vez ha sido generoso el portavoz de CiU cuando lo ha señalado, pero
el margen es pequeñísimo: o va en los próximos dos Consejos de
Ministros o va a ser muy difícil. Se puede cumplir el enviarlo, pero
no se va a poder debatir o aprobar.

Termino. Hoy hay un plan director, aunque aquí todavía no está, pero
probablemente va a estar, puesto que lo ha aprobado el Consejo de
Cooperación, porque hay una ley; antes no había plan director
cuatrienal porque no había una ley. Es así, tan de perogrullo. Como
no había ley no había plan cuatrienal; ahora que hay ley y obliga la
ley, lo habrá; todavía no lo hay pero lo habrá. Cuando antes no había
ley sí existían los planes anuales, los que se denominan PACI, de los
que hablaremos en las próximas preguntas.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra el señor Izquierdo.




El señor IZQUIERDO JUÁREZ: Muy telegráfico también. En público y en
privado: tenemos una concepción bastante distinta del problema.

Cuando se planteó -y voy a ser muy rápido- en la cooperación española
el problema de la unidad de dirección de las políticas de cooperación
se hizo en función del examen del CAP del año 1994, que decía que
había un peso excesivo del instrumento no reembolsable en la
cooperación española -ahí están los datos que yo he leído antes-, que
tenía que reducirse el peso de ese instrumento, el FAD, en la
cooperación española y, además, coordinarlo con los programas de
ayuda no reembolsable. Entonces se plantea el problema de la
dirección, pensando que esto es una cuestión de organización de la
cooperación. Yo siempre he pensado que es una cuestión de
organización de la cooperación, pero que fundamentalmente es una
cuestión de fondo, de aplicación de políticas concretas.

Cuando nos referimos de manera insistente a esta dificultad, yo
siempre digo que no puede cambiarse en poco tiempo la organización de
la Administración del Estado, tan consolidada durante tantos años,
que hay dificultades y que las fuerzas políticas y el Gobierno
estamos para impulsar reformas de carácter político que ayuden a una
mejor organización, de acuerdo con los nuevos tiempos, las nuevas
exigencias y los retos de la cooperación o de otras políticas que
pueda desarrollar cualquier Gobierno. Pero esto nada tiene nada que
ver con lo que aquí se está diciendo. Por eso digo que, para algunos,
es una cuestión muy formal, excesivamente formal, y no nos preocupa
que sigan por esa línea, que sigan todo el tiempo que quieran, porque
la realidad es que esos datos negativos de la cooperación, con esa
organización que se consideraba negativa porque había bipolaridad,
etc., están corregidos. Están corregidos. Por tanto, en público y en
privado, señor Fuentes, no estoy



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de acuerdo. Que usted utilice esta cuestión para encontrar un punto
de oposición es legítimo, y yo lo respeto, pero, en mi opinión, es
nada más que eso, y mi opinión, entiendo, que es también respetable,
aunque no sea compartida. Esta es mi opinión. Yo no digo que llegará
cuando tenga que llegar, y si lo he dicho así, con esa contundencia,
permítame que rectifique: cuando el Gobierno considere oportuno que
el documento llegue a la Cámara, en las mejores condiciones para ser
aprobado por la unanimidad de todas SS.SS., que esa ha sido siempre
nuestra preocupación como grupo parlamentario y esa ha sido siempre
la preocupación del Gobierno. ¿Por qué? ¿Por estrategia política? No,
no, porque prometimos hace cuatro años cambiar una serie de cosas y
recuperar, entre otras cuestiones, el espíritu del consenso
constitucional, que es una de las virtudes de nuestra transición
democrática que se rompió en buena medida en los últimos años de
gobiernos anteriores, y creo que es muy beneficioso para la sociedad
y en los temas de cooperación también.

Que el Gobierno esté tomándose el tiempo que considere oportuno para
que el documento llegue en las mejores condiciones a las Cortes y sea
debatido me parece una cuestión perfectamente legítima y
justificable. Es legítimo que otros lo hagan, pero, por esta
cuestión, no puede determinarse el balance de una legislatura.




El señor PRESIDENTE: Para cerrar el debate, tiene la palabra el señor
secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y PARA
IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): En primer lugar, quería agradecer
al portavoz del Grupo Catalán (Convergència i Unió), señor Campuzano,
su espíritu de colaboración. Tomo nota de lo que aquí ha dicho y me
consta cual ha sido siempre su trayectoria, tanto personal como la de
su grupo, para con la cooperación española.

Respecto a lo que dice el señor Fuentes, yo no sé quién le habrá
informado a usted del Ministerio de Asuntos Exteriores, pero seguro
que le han dado una información deformada y políticamente interesada
porque esa no es la realidad. No es que no sea importante la
dirección de la cooperación, es que no está planteando problemas, así
de sencillo. Es importante y la ley aclara a quién le corresponde la
coordinación. A mí no me está planteando problemas y por supuesto
tengo una buena coordinación con todos los Ministerios competentes en
materia de cooperación.

Respecto a si sale beneficiada la Iglesia o no, eso es harina de otro
costal. En el tema del IRPF, que por cierto ya no es el 0,5 sino que
es más, a mí lo que me importa es que las ONG y los proyectos de
cooperación al desarrollo salen beneficiados con el nuevo sistema y
que también se elevan los fondos para la convocatoria extraordinaria
del IRPF dirigidos a los proyectos de Organizaciones No
Gubernamentales. Yo creo que eso es positivo y va en concordancia con
las previsiones del borrador del plan de cooperación, que establece
un escenario presupuestario que estoy seguro va a ser rebasado por la
propia realidad. Y desde luego esa actitud sensible del Gobierno a la
hora de elaborar los presupuestos con la cooperación española va en
plena concordancia con los escenarios presupuestarios, e incluso los
supera, que ha establecido el plan director. Por eso, ni el tema de
la autonomía, ni el escenario presupuestario son impedimentos para
presentar ante estas Cortes el plan director. En breve, vuelvo a
repetir, es voluntad del Gobierno cumplir el compromiso de que este
documento sea aprobado en Consejo de Ministros y se inicie su
tramitación parlamentaria.




PREGUNTAS:



-DEL SEÑOR FUENTES GALLARDO, DEL GRUPO SOCIALISTADEL CONGRESO, SOBRE
LAAYUDA OFICIALAL DESARROLLO (AOD) ESPAÑOLA EN EL AÑO 1998. (Número
de expediente 181/002588.)



-DEL SEÑOR IZQUIERDO JUÁREZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO, SOBRE LOS RESULTADOS DE LA AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO
ESPAÑOLAEN ELAÑO 1998. (PLAN ANUALDE COOPERACIÓN INTERNACIONAL -PACI-
98) (Número de expediente 181/002608.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a continuación al trámite de
contestación de preguntas, dado que, como saben SS.SS., el punto 5
del orden del día, contemplado como comparecencia del secretario
general de la Agencia Española de Cooperación, se tramitará en un
momento posterior como pregunta. Por tanto, pasamos a los puntos 6 y
7 del orden del día, preguntas conjuntas, que serán contestadas por
el señor secretario de Estado, referentes a la ayuda oficial al
desarrollo, tanto del señor Fuentes Gallardo como del señor Izquierdo
Juárez, que, por ese orden, tendrán el turno de palabra.

Para formular su pregunta, tiene la palabra el señor Fuentes.




El señor FUENTES GALLARDO: Quería plantear una cuestión previa y es
que, amablemente por parte de la Presidencia, ayer por la tarde
recibí este documento, ayuda oficial al desarrollo, seguimiento,
PACI-98. Lo recibí ayer por la tarde. No sé si a todos los grupos les
ha pasado igual. Tengo mis dudas de que todos los grupos hayan
recibido ayer por la tarde el documento del PACI-98. Tengo mis dudas.

Así es difícil trabajar, no nos vamos a engañar. Es que llueve sobre
mojado. Por cierto, aprovecho para decir al señor secretario de
Estado, porque todavía no he visto los presupuestos, que mi grupo
espera que este año, en los presupuestos, venga el anexo de todas las
inversiones de cooperación, como decía la ley, pero que el año pasado
no se cumplió, ya que se mandó a final de año, cuando ya no valía
para el trámite parlamentario. Como la ley expone que en los
presupuestos tiene que acompañarse un anexo de las inversiones en
cooperación, espero que en estos presupuestos se haya incluido ese
anexo. Lo veremos mañana o pasado. Si es así, encantado; yo lo
planteo solamente como duda porque no he tenido todavía tiempo de ver
los presupuestos.

Voy a ir al grano en el tiempo de que dispongo para formular mi
pregunta.




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Lo sustancial de mi pregunta va dirigido a conocer la cantidad global
de la ayuda oficial al desarrollo, que ustedes han manifestado que es
del 0,25 por ciento del PIB en el año 1998. Eso es lo que quiero
debatir. En el año 1994, usted sabe que fue del 0,24 por ciento, es
decir, se ha aumentado en los últimos tres años una centésima lo que
se dedica a ayuda oficial al desarrollo.

Vamos a hacer un debate lo más tranquilo posible, pero lógicamente
cada uno exponiendo sus argumentos. Antes de las elecciones, durante
la campaña electoral, cada partido político adquirió sus compromisos.

El que hoy es partido mayoritario adquirió el compromiso con la
coordinadora de ONG y con la Plataforma del 0,7 de conseguir el 0,7
por ciento en esta legislatura. Para ser justos, diré que ese 0,7 por
ciento estaba condicionado a dos cosas -por decir toda la verdad,
porque sería muy fácil decir: el compromiso era el 0,7 y ustedes se
han quedado en menos de la mitad-: a la situación económica general
del país y a la situación del déficit. Supongo que no esgrimirán
ninguno de esos dos argumentos como causa de no haber cumplido ese
compromiso; si el déficit está en una cantidad mínima y la situación
económica es muy buena, no se podrá aducir que se ha disparado el
déficit o que es consecuencia de la crisis económica el que no se
haya cumplido el compromiso con las ONG y con la Plataforma. Se
decía: el 0,7 en esta legislatura.

Alos pocos meses se vio que eso era imposible. Pues, a pesar de eso,
el Grupo Popular trajo a esta Comisión -recién estrenada- una
proposición no de ley por la cual esta Comisión debía instar al
Gobierno a que en el horizonte del año 2000 se consiguiera el 0,7. Ya
no era para esta legislatura -todo el mundo asumía que era imposible
de cumplir-, pero sí se pedía que se cumpliera para el horizonte del
año 2000. Esto hay que hacerlo compatible con dos cosas, una de las
cuales -entramos en el debate anterior- es el plan director. El Grupo
Popular ha dicho que el 0,7 en el horizonte del año 2000. ¿Cuál es
ese horizonte? ¿Es un horizonte lejano? ¿Es el 2025? Yo creo que
cuando hablamos de horizonte nos referimos a fechas más cercanas. Si
la AOD ha aumentado una centésima en tres años, del 0,24 de 1995 al
0,25 de 1998, ¿cuándo se va a llegar a una cantidad más aceptable? Y
se dice: eso no importa; lo que importa es que hace cuatro años se
dedicaban a cooperación 160.000 millones de pesetas y hoy se dedican
200.000. No, el compromiso político del Partido Popular no es poner
en los presupuestos 200.000 millones, sino conseguir el 0,7 por
ciento. No se decía en el compromiso público que se alcanzarían los
200.000 millones, en esta Comisión no aprobamos una proposición no de
ley instando al Gobierno a que en el año 1999 ó 2001 en los
presupuestos figure la cantidad de 220.000 ó 240.000 millones, no; lo
que se dijo aquí fue que figure el 0,7 por ciento o lo que piden las
ONG, el 0,35. El esfuerzo de solidaridad no se mide en términos
absolutos, y usted lo sabe muy bien, sino en relación a la riqueza
del país. Esos son los compromisos políticos y, a una centésima cada
tres años, no sé cuándo vamos a llegar. ¿Que ha aumentado en términos
absolutos? Claro que ha aumentado, pero si el país es más rico, hay
que contribuir a la solidaridad de acuerdo a la riqueza. Esos,
repito, son los compromisos políticos de cualquier partido, de todos.

No van a ir las ONG a los partidos
políticos a decir: pongan ustedes en su programa que en el año
2001 van a figurar 240.000 millones en presupuestos. Eso no lo van a
decir. Sí nos van a hacer la siguiente pregunta: ¿se comprometen
ustedes a conseguir el 0,35 por ciento en el año 2002? Eso es lo que
nos van a pedir. Es que ya estoy un poco cansado de los términos
absolutos; eso es explicable como argumento, pero no tiene nada que
ver con el compromiso político.

Para terminar, y por lo que he podido ojear desde ayer por la tarde
-y por la tarde tarde, no a primera hora- en que recibí este
documento, cosa que no ha pasado con todos los grupos, estoy seguro,
aunque evidentemente no tengo pruebas, quiero hacer una pregunta
sobre una cosa que me ha llamado la atención: ¿Cómo es posible que el
Ministerio de Asuntos Exteriores haya realizado en 1998 sólo el 80
por ciento de lo que tenía previsto realizar? Según dice el documento
oficial que nos ha enviado, un 20 por ciento no lo ha realizado.




El señor PRESIDENTE: Antes de dar la palabra al señor Izquierdo,
quiero hacer una aclaración a la intervención del señor Fuentes,
porque es justo dar a Dios lo que es de Dios y al césar lo que es del
césar. La Agencia de Cooperación Internacional, con un saluda, envió
a la Presidencia dos grandes tochos con esos documentos allá por el
mes de julio. En los meses de julio y agosto, como hemos estado de
vacaciones, estaban en el despacho pero yo no lo he recibido. En el
mes de septiembre ocurrió lo mismo la primera semana y fue entregado
a la Comisión a la vuelta de las vacaciones parlamentarias, es decir,
allá por el 10 de septiembre. Lo que sí me extraña es que los
servicios de esta Cámara hayan distribuido ese documento ayer por la
tarde, que el presidente también recibió sobre las seis o siete de la
tarde. Entiendo que todos los grupos políticos lo debimos recibir a
la vez. Por tanto, hay una culpa del período vacacional y una culpa
que por supuesto investigaré de los servicios de la Cámara, que han
hecho que ese documento esté en la Comisión más de quince días sin
repartir.

Dicho esto, tiene la palabra el señor Izquierdo.




El señor IZQUIERDO JUÁREZ: Nosotros lo recibimos ayer también. Yo ya
estaba empezando a preocuparme porque sabía que el documento estaba
preparado hace tiempo y que la Secretaría de Estado lo había remitido
en tiempo y forma, pero no tuvimos la prudencia de abrir el sobre
y ya dudaba si lo habíamos recibido o no; ahora recuerdo que el sobre
está en mi despacho. Pero esto es una cuestión, digamos, informal.

Yo pensaba, señor presidente, que íbamos a formular la pregunta y a
esperar la respuesta del secretario de Estado para, luego, hacer una
réplica breve y sencilla, puesto que el trámite de preguntas ha de
ser rápido, pero aquí se ha inaugurado una nueva fórmula
parlamentaria, que es decir: no me diga usted lo que me viene a decir
porque no lo quiero saber; lo que yo digo es esto, y esto, y esto.

Entonces, yo diré simplemente una cosa: que aquello del famoso 0,7
por ciento en el horizonte de 2000 me parece que el Grupo Socialista
ni siquiera lo aprobó, no sé si porque no se lo creía o porque no lo
entendía, y lo aprobamos el resto de los grupos; que el compromiso de
la solidaridad se firmóestando el Partido Socialista en el Gobierno y
han tenido



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catorce años para acercarnos al 0,7 y han hecho bastante poco, si
hubiéramos estado más cerca del 0,7, con el incremento que se ha
producido en los recursos de la cooperación en los últimos cuatro
años, hoy estaríamos mejor, y, por fin, una reflexión seria: el 0,7
es un objetivo de todos en la forma y en el fondo, pero -lo decíamos
en aquella moción y es preciso recordarlo- de todas las
Administraciones Públicas; de todas las Administraciones Públicas. En
un país donde el gasto público está descentralizado de una manera tan
importante, el 57 por ciento, ésta es una responsabilidad de todas
las Administraciones Públicas, por lo que no es justo pensar siempre
que la Administración del Estado -con nosotros o con ustedes, señor
Fuentes- hace poco esfuerzo en esta cuestión. Si hacemos un análisis
riguroso de las cifras, tendremos que concluir que el Estado tendría
que duplicar los recursos que dedica a cooperación, pero el resto de
las Administraciones Públicas del Estado debería multiplicar por
siete. El problema es si queremos ir a ese modelo de cooperación. Hay
un gran acuerdo social sobre los recursos de la cooperación y de ello
hemos hablado antes en relación con el plan director y los escenarios
del 0,3. Recordarnos ahora compromisos incumplidos no parece muy
oportuno cuando quien los recuerda fue incapaz de cumplir ningún tipo
de compromiso; lo digo con toda rotundidad. En ese sentido, señor
secretario de Estado, es importante que en esta comisión se conozcan
los datos de la ayuda oficial al desarrollo en España en 1998, y,
señor presidente, así dejo formulada la pregunta.




El señor PRESIDENTE: Para contestar a las preguntas, tiene la palabra
el señor secretario.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y PARA
IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Voy a ahorrar a SS.SS. el
desmenuzar lo que ha sido la ayuda oficial al desarrollo en el año
1998, y pongo a disposición de la Presidencia un texto relacionado
con esta pregunta, una respuesta para que se distribuya y SS.SS.

estudien los diferentes capítulos de la ayuda reembolsable y no
reembolsable, el Fondo Europeo para el Desarrollo, la contribución a
organismos multilaterales de carácter financiero, etc.

De forma global diré que en el año 1998 el volumen de recursos
alcanzó la cifra de 208.100 millones de pesetas, lo que significa un
porcentaje entre ayuda oficial al desarrollo y producto interior
bruto para ese año del 0,25 por ciento, como bien ha dicho el señor
Fuentes. Ese resultado indica una consolidación de la tendencia al
alza de los flujos de ayuda que ya se marcó en 1997 y que fue el
punto de inflexión del descenso experimentado por la AOD en los años
1995 y 1996. Es de señalar, además, que un año más la ayuda oficial
al desarrollo española ha superado la media del CAD, es decir, de los
11 países donantes, media que se sitúa en el 0,23 por ciento del PIB;
sin embargo, la ayuda española supera en 2 centésimas, un 0,25 por
ciento, esa media del CAD, es decir, estamos por delante de Estados
Unidos, Italia, Portugal e Irlanda y nos situamos muy por encima de
la media.

Usted dice que no quiere hablar de términos absolutos, que sólo
quiere hablar de compromisos políticos. Compromisos políticos los
tenemos todos, siendo el 0,7 un compromiso
moral de todos, nuestro y de ustedes. Ese 0,7 hoy por hoy es
irrealizable, lo he dicho muchísimas veces, aunque lo tenemos como
objetivo que nos va impulsando cada vez más a incrementar las cifras
absolutas y porcentuales de ayuda oficial al desarrollo.

Sinceramente, hay que decir que estamos superando en 2 décimas la
media del CAD, es decir, que vamos contra una tendencia descendente
en la escena internacional de la ayuda oficial al desarrollo. Quiero
recordar los llamamientos continuos que hace el secretario general de
Naciones Unidas en relación con el descenso alarmante de la ayuda
internacional para el desarrollo que se está produciendo entre los
países donantes; sin embargo, nosotros hemos revertido esa tendencia
y nos situamos por encima de la media.

Las cifras globales no son baladíes. El incrementar 2 centésimas o 2
décimas, como dice S.S., es muy importante. Estamos absorbiendo un
crecimiento de cerca de un 3,5 por ciento indexado con la inflación y
estamos creciendo en ayuda oficial al desarrollo cerca de un 7 por
ciento más 2 puntos por encima, esto es, cerca de un 9 por ciento
anual, y eso es mucho en términos absolutos. Pero es que hay más,
señor Fuentes. Como muy bien ha señalado el señor Izquierdo, la
Administración española de ayuda oficial al desarrollo en cuanto a
finanzas es una Administración muy descentralizada. El 57 por ciento
del gasto público en este país lo realizan ayuntamientos, comunidades
autónomas y diputaciones, y la responsabilidad ahí es de todos. Ni
siquiera los grandes ayuntamientos, algunos de ellos gobernados por
ustedes, llegan a ese 0,7 por ciento. Porque a mí no me vale que
algunos grandes ayuntamientos que realizan un esfuerzo de cooperación
muy loable digan que gastan el 0,7 por ciento en proyectos de
desarrollo de su presupuesto, porque no es lo mismo. Aquí están
aplicando la cifra relación ayuda oficial al desarrollo/producto
interior bruto y, sin embargo, ellos dicen que gastan el 0,7 por
ciento de su presupuesto. ¿Cuál es la participación de esos
ayuntamientos en el PIB nacional de la economía? Cuando tengamos ese
dato podrán decir qué porcentaje de su PIB están gastando y podremos
comparar, porque ahora estamos comparando cosas muy diferentes y ni
siquiera uno de los grandes ayuntamientos, algunos de ellos regidos
por ustedes, utilizan términos homologables a los del CAD que ustedes
exigen a la Administración.

De todas formas, vuelvo a repetir que yo estoy satisfecho con las
cifras de cooperación. Hay una insatisfacción siempre permanente,
pero el objetivo del 0,7 es un objetivo de carácter moral que nos
empuja todos los años a incrementar los presupuestos. El ritmo de
crecimiento de esos presupuestos se sitúa en los últimos años en una
media del 9 ó 10 por ciento, y cuando tengamos las cifras del año
1999 creo que nos situaremos en un incremento del 9 por ciento, por
lo que pienso que es un gran esfuerzo por parte de la Administración
Central del Estado en relación con el PIB, esfuerzo que yo también
solicitaría al resto de las Administraciones Públicas que detentan el
57 por ciento del gasto oficial en este país.

En relación con la ejecución de los presupuestos del Ministerio de
Asuntos Exteriores, ese 80 y pico por ciento o lo que falta para
ejecutar ese cien por cien se debe a que los 8.000 millones de
microcréditos de 1998 no pudieroncontabilizarse porque el ICO, el
Instituto de Crédito Oficial,



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que es el agente financiero, no los ejecutó. Figurará la cifra
ejecutada de microcréditos, los 5.500 millones de pesetas, en 1999.

Tengo que decirle, señor Fuentes, que yo, como responsable máximo de
la Agencia Española de Cooperación, estoy tremendamente satisfecho
del grado de ejecución de la Administración española, y más
concretamente de los presupuestos que tiene la Agencia. Una ejecución
que toca más del 90 por ciento del presupuesto de la Agencia es
histórica. Le diría que repasase las cifras de cuando ustedes estaban
al frente de la Agencia Española de Cooperación, el grado de
ejecución presupuestaria, porque había años que dicha ejecución no
llegaba ni al 60 por ciento, y esto con una estructura de la Agencia
tremendamente burocratizada en cuanto al gasto. Es decir, un
organismo autónomo que no lo es, con una intervención previa de la
Intervención General del Estado y con muchas dificultades
burocráticas para ejecutar a los niveles que llegamos en esos
presupuestos. La ejecución de 1998 ha sido ejemplar, la de 1997 lo
fue también, y estoy convencido de que la ejecución de 1999 también
lo será.




El señor PRESIDENTE: Señor Fuentes.




El señor FUENTES GALLARDO: Telegráficamente.

Señor Villalonga, el 0,7 no es sólo un compromiso moral, sino que
también es un compromiso firmado en nombre del Partido Popular por
doña Loyola de Palacio. (El señor secretario de Estado de Cooperación
Internacional y para Iberoamérica, Villalonga Campos: No.) Sí, está
en los documentos, documentos que son públicos, de diciembre de 1995
y de enero de 1996, pero de todas formas es igual, porque es un
compromiso moral también. Además, he querido ser lo más objetivo
posible, poniendo dos cláusulas de salvaguarda, por decirlo así: Que
eso dependía de la situación económica y del déficit. Esto es lo que
consta en los documentos.

De acuerdo que todos hemos aceptado que eso era imposible, pero, si
lo hemos aceptado así, que su grupo no traiga aquí una proposición no
de ley para decir que, como ahora no es posible, pues en el horizonte
del 2000. Suena a broma, así que cállense porque todos aceptamos que
eso es imposible, hasta las ONG. Ahora, que sea imposible en esta
legislatura no quiere decir que no se sigan dando pasos, pero, si los
pasos son de 1 centésima del PIB cada tres años, nos vamos a hartar
de dar pasos y no vamos a llegar nunca. Una centésima, de 0,24 a 0,25
en tres años. Esto es lo que yo quería poner de manifiesto y si
resulta que esto pasa con una buena situación económica, cuando
llegue otro ciclo económico, que llegará, porque eso pasa siempre,
¿qué sucederá? Esta es una duda que todos podemos tener. Si con una
buena situación económica subimos 1 centésima en tres años, ¿qué
pasará cuando llegue la mala?
Por cierto, cuando se habla de otra cifra, hay que recordar que en la
parte paralela, por decirlo así, del ciclo económico en otra época
-también hubo un ciclo económico cuando gobernaba el PSOE- se llegó
al 0,28 por ciento del PIB de ayuda oficial al desarrollo y ahora
estamos en 0,25. Por último, es verdad que estaríamos más cerca del
0,7 si cuando el PP llegó al Gobierno, hubiéramos estado en el 0,5,
pero los que estábamos lejos éramos nosotros, que llegamos
con cero. Entonces si que estábamos lejos. Cuando llegaron
ustedes estaba en el 0,24. Probablemente podía haber sido más, pero
nosotros nos encontramos con cero. En la lista de países que recibían
la solidaridad del mundo en el año 1982 estaba España. Esa es la
realidad.

Termino diciendo que los problemas a que usted ha hecho sobre una
Agencia muy burocratizada son verdad. Pero para eliminar esa
burocracia de la Agencia saque usted el decreto, que llevamos
diecisiete meses esperándolo. Lo que no puede ser es que esté muy
burocratizada y usted diga eso como un argumento real para no
conseguir más cosas y no llegue a la conclusión de que para evitar
eso hay que sacar el decreto. Si ya tenía que estar en el «BOE».

Yllevamos dieciséis meses esperando el decreto. Es verdad que al mes
siguiente no se puede sacar el decreto, eso es verdad. ¿Pero en
dieciséis meses no se podía haber sacado un decretito más, que han
sacado sólo el del registro de las ONG? No siete, pero tres por lo
menos, uno, el registro de las ONG. Y el estatuto del cooperante, la
Agencia, el Consejo de Cooperación, la Comisión interterritorial,
todos, están esperando.




El señor PRESIDENTE: Señor Izquierdo.




El señor IZQUIERDO JUÁREZ: Con mucha brevedad, señor presidente.

Cuando el señor Fuentes recurre a la historia siempre se olvida -y es
permanente el tema, yo siempre me veo obligado a recordarlo- de que
en este país existía un partido político que se llamaba Unión de
Centro Democrático, que hizo la transición. Recuerdo que en 1979 se
crearon los fondos de ayuda al desarrollo en este país, por tanto,
bastante antes de que el PSOE tuviera responsabilidades de Gobierno,
y que fue en 1981, dos años antes, porque fue a principios de año,
cuando España dejó de recibir ayudas al desarrollo, aunque fue
después, con su Gobierno, cuando entramos en el Comité de Ayuda al
Desarrollo de la OCDE. Esto está claro y nadie le ha puesto en duda
su esfuerzo.

Lo que pasa es que se contradice porque dice: nosotros hicimos el
esfuerzo del cero al tal y ustedes no. Vamos a ver, yo he hecho unas
cuentas rápidas con los datos que nos ha dado el secretario de
Estado. La economía española está creciendo ahora el 3,5 por ciento,
y le recuerdo al señor Fuentes que en 1994 era muy fácil cumplir el
0,28 porque estábamos en crisis y en recesión y creo que el
crecimiento de la economía española fue negativo. Y usted recordará
que la crisis no sólo fue económica, sino de empleo, política,
financiera y de muchas cosas. La crisis y la responsabilidad de esa
crisis ahí está. Pero no es ese el debate. Creciendo el 3,5 por
ciento la economía española, que es un fuerte crecimiento, y
creciendo los fondos de cooperación al 9 por ciento, que es algo
realmente significativo, por lo menos indica la voluntad política de
un Gobierno, que el señor secretario de Estado ha expresado muy bien
y que nosotros no podemos por menos que reconocer.

He hecho una cuenta muy rápida: último año del Partido Socialista,
168.000 millones; 1998, según los datos que ha dado el secretario de
Estado, 208.000 millones; casi justo 50.000 millones de pesetas más.

Pero le voy a hacer otra suma muy rápida. Los últimos cuatro años del
PartidoSocialista: 1992-1995, total de recursos de la AOD española,



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665.000 millones de pesetas. Los últimos cuatro años del Partido
Popular, con las previsiones de 210.000 ó 215.000 millones para 1999;
769.735 millones de pesetas más, más de 100.000 millones de pesetas.

Si esto no refleja una voluntad política y unos datos... Me parece
que son datos que no pueden tener crítica alguna.

Y para terminar, señor presidente, señorías, me quedo con la frase de
hoy del Partido Socialista, que me parece interesante y coherente.

Cuando se ha debatido el plan director, las organizaciones sociales,
las Organizaciones No Gubernamentales, los agentes sociales del
sector privado y del sector público, todo el mundo reconoce que
tenemos que tener mucho cuidado con el incremento de los recursos,
para ver a qué modelo de cooperación queremos ir y que la cooperación
española no puede asumir en estos momentos un volumen del 0,7 por
ciento de ayuda oficial al desarrollo, no lo puede asumir, y se
propugna el escenario orientativo del 0,30. Hoy el Partido Socialista
ha declarado que el 0,7 es imposible. (El señor Fuentes Gallardo: En
esta legislatura.) Yo me quedo con esa frase y entrecomillo: Según el
PSOE, el 0,7 es imposible. Yo le digo que no es imposible (Una señora
diputada: Eso será una falsedad.), que se puede conseguir. Pero para
conseguir ese objetivo tenemos que seguir haciendo lo que hemos
empezado a hacer en esta legislatura, que es reformar las estructuras
de nuestro sistema de cooperación, y por ahí vamos muy bien, señor
Fuentes.




El señor PRESIDENTE: Para contestar, tiene la palabra el señor
secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y PARA
IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Este es el viejo debate que se
produce todos los años sobre el 0,7, con declaraciones políticas,
pero yo creo que hay que ser serios, esto no es un concurso de
belleza, para ver quién dio más o quién dio menos. Para sacar datos,
ustedes nos dejaron en el 0,24, aunque es verdad que llegaron al
0,28, pero las cifras siempre se pueden rebatir.

En resumen, ¿estamos gestionando un gran esfuerzo de cooperación
cuantitativo, sí o no? Creo que la respuesta es que sí. ¿Que hemos
pasado en pocos años de manejar una cifra pequeña a una cifra
importante, superando los 208.000 millones? Sí. ¿Que estamos dentro
de las previsiones del borrador del plan director? Lo estamos. ¿Que
es factible llegar al 0,30 por ciento, como dice el plan director, en
el año 2002? Es factible. ¿Que los presupuestos aprobados este año
van en ese sentido? También es verdad. ¿Que el nivel de ejecución
presupuestaria es bueno? Es muy bueno. ¿Que tenemos una cooperación
mejor? La tenemos. ¿Un marco conceptual bueno? Lo tenemos. ¿Una
evaluación que nos permite detectar defectos? La tenemos. ¿Un mayor
sentido autocrítico? Creo que es verdad. Y no quiero hacer una
alabanza de la gestión gubernamental. Tenemos todavía grandes
defectos, tenemos grandes escollos que superar, cuantitativos
y cualitativos, pero creo que estamos avanzando y que estamos avanzando
todos, no sólo la Administración sino los grupos parlamentarios. Se
ha creado una Comisión de cooperación para el desarrollo y
sinceramente creo que los datos de la AOD española en 1998 han de
alegrarnos
moderadamente. Continuamos con la tendencia creciente, superamos la
media del CAD, seguimos los llamamientos del secretario general de
Naciones Unidas en cuanto a la ayuda oficial al desarrollo y hemos
mejorado cuantitativa y cualitativamente. Esto es indiscutible,
señorías, más allá del gran debate político del 0,7 y de los pactos
de solidaridad. Por cierto, pactos que no señalaban el 0,7 pero que
hablaban de un 0,35. Estamos en ese camino, y yo creo que es posible
plantarnos de aquí a tres años vista en un 0,30 por ciento. Con el
ritmo de crecimiento de la economía española indexado con la
inflación, un crecimiento cercano al 9 o al 10 por ciento anual,
supone un gran esfuerzo económico. Esfuerzo que no tiene que hacer
sólo la Administración General del Estado sino que lo tienen que
hacer -lo repito-, ahora y ya, las Administraciones descentralizadas
y no maquillando las cifras del 0,7 por ciento en sus presupuestos
sino con su participación en el PIB nacional. (El señor Fuentes
Gallardo pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Fuentes.




El señor FUENTES GALLARDO: Como se me ha achacado una cosa que no he
dicho quiero que conste en acta lo que he dicho.




El señor PRESIDENTE: Será en el «Diario de Sesiones».




El señor FUENTES GALLARDO: Efectivamente, en el «Diario de Sesiones».

El 0,7 es imposible conseguirlo en esta legislatura, eso es lo que yo
he dicho.




-DEL SEÑOR IZQUIERDO JUÁREZ (GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR), SOBRE
VALORACIÓN DEL INCREMENTO DE LAS AYUDAS A LAS ONGD EN LAACTUAL
LEGISLATURA. (Número de expediente 181/002604.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a continuación a la pregunta número 10,
que plantea el Grupo Popular a través de su portavoz el señor
Izquierdo, respecto a las ayudas a las ONGD.




El señor IZQUIERDO JUÁREZ: Queda la pregunta formulada en sus propios
términos, señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y PARA
IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Las convocatorias, como SS.SS
conocen, de subvenciones de ayudas a las ONG son dos, la de carácter
anual y la del IRPF, y las dos respetan y tienen su base en los
principios de objetividad, publicidad y concurrencia. La primera
convocatoria se publica, se denomina ordinaria, la dotación
corresponde a la voluntad gubernamental, y la segunda convocatoria,
denominada del IRPF, se financia con cargo a ese 0,5 que a partir de
ahora en los presupuestos será mayor y que permitirá incrementar no
sólo el suelo sino también los recursos reales de las ONG para
proyectos de desarrollo.




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La evolución del incremento de la ayuda ha sido permanente desde
1996, año en que se ha consolidado en el presupuesto la cantidad
disponible para la convocatoria ordinaria. En el año 1995 se produjo
un espectacular incremento de esa convocatoria, de 775 millones en
1994 a 7.500 en 1995, y la financiación se realizó a través del
sistema de créditos ampliables. Las cantidades disponibles para la
convocatoria ordinaria han sido las siguientes: 1996, 8.000 millones;
1997, 7.940; 1998, 7.930; 1999, 8.335. Las inapreciables
disminuciones de 1997 y 1998 se compensaron con los incrementos de
las convocatorias del IRPF, que obtuvo la siguiente dotación
presupuestaria: en 1996, 2.984 millones; en 1997, 3.305; en 1998,
3.737, y en 1999, 3.671. A partir de esta Ley de presupuestos, si se
aprueban por estas Cortes Generales los Presupuestos Generales del
Estado, contaremos con ese suelo de 3.737 garantizado por el Estado
para la convocatoria del IRPF y podremos incrementarlo hasta un techo
que SS.SS. conocerán cuando tengamos ocasión de debatir la Ley
general presupuestaria. En 1999 hay que añadir la dotación
extraordinaria, por valor de 1.400 millones, para las intervenciones
derivadas del conflicto de los Balcanes. La evolución de los fondos
destinados a través de las dos convocatorias es la siguiente: en
1996, entre los dos fondos son 10.984 millones; en 1997, 11.245; en
1998, 11.667, y en 1999, 13.406. Además, este aumento de los fondos
ha ido acompañado de un incremento de los proyectos presentados por
las ONG. Así, de los 67 proyectos aprobados en la convocatoria
ordinaria de 1994, se ha pasado a 192 en la convocatoria ordinaria de
1999, en la que se presentaron 412 proyectos. La media de proyectos
aprobados en los últimos años se sitúa en torno a los 500, con una
distribución territorial que ronda el 50 por ciento para
Iberoamérica, el 20 por ciento para África Subsahariana, el 20 por
ciento para países árabes y restantes, y el 10 por ciento se
distribuye entre Filipinas y Europa Oriental y Central. Las
prioridades sectoriales de estas ayudas se centran en los sectores
básicos de salud, educación, desarrollo integral y sostenible y apoyo
a los procesos de pacificación y fortalecimiento institucional.




La evolución económica ha ido acompañada de un aumento en el rigor en
la aplicación de los fondos que se ha concentrado en un nuevo sistema
de bases generales, por el que se regula ese programa de subvenciones
y ayudas, aprobadas por orden ministerial de 1996, y, además, en una
revisión metodológica de la formulación, seguimiento y finalización
de los proyectos y puesta en marcha desde 1998, que ha supuesto un
mayor control y conocimiento de cada uno de ellos. Estas dos medidas
se han reforzado con un incremento de las giras de evaluación, como
he tenido ocasión de señalar a SS.SS. en una comparecencia anterior.

También conviene apuntar que las ONG no han sido olvidadas en todo el
proceso de rigor emprendido, sino que, muy al contrario, han
participado de forma activa, especialmente en la revisión de la
metodología.

El concepto de ayudas y subvenciones supuso dentro de los
presupuestos de la Agencia 11.600 millones de pesetas en 1998, es
decir, se incrementó más de un 3 por ciento respecto al año anterior,
y aquí desde luego no incluimos aquellas partidas de ayudas a
emergencia, ejecutadas igualmente en colaboración con ONG,
especialmente con Cruz
Roja y con Cáritas. En el presente año 1999 la partida de
subvenciones tendrá un otorgamiento de recursos, ya que junto a las
dos convocatorias habrá una tercera destinada al apoyo a las víctimas
de la guerra en Kosovo y a la reconstrucción. Además, las ONG reciben
una buena parte de los recursos canalizados a través de la
cooperación descentralizada. Las cifras definitivas de 1998 no están
plenamente procesadas y, aunque ahí tienen un avance que se acerca
mucho a la realidad, nos falta todavía algún dato. Las cifras de
recursos recibidos, entre la centralizada y la descentralizada, en
1998 por parte de las ONG, procedentes de las Administraciones
Públicas, las situaríamos al menos en 25.000 millones de pesetas.

Estamos ante un instrumento que incorpora en gran medida el rigor de
la identificación de las necesidades con el diálogo con los
beneficiarios y también el uso eficiente de los recursos, y quiero
destacar que se ha producido en esta ocasión, como en otras, una
buena interlocución con las ONG, que ha contribuido a reforzar la
calidad de las intervenciones de cooperación financiadas en las
convocatorias. También ha habido un rigor en las formulaciones,
derivadas de los nuevos soportes documentales basados en el marco
lógico y negociados previamente con la coordinadora, así como un
aumento de recursos. Desde luego, esto me lleva a hacer una
valoración positiva. No obstante, creo que es necesario contrastar
esta primera valoración con una consideración global acerca del
impacto de ese instrumento de cooperación, y por todo ello he
decidido, como SS.SS. han conocido en la anterior comparecencia, que
se incluya dentro del plan de evaluación de 1999 una evaluación
profunda de los logros y defectos que tiene el programa de
subvenciones a ONG, y cuyos resultados estarán a disposición de SS.

SS. antes de que acabe el año. También les he señalado que es
objetivo de la Secretaría de Estado -no les puedo precisar el tiempo,
depende mucho del contexto político- modificar el sistema global de
financiación de organizaciones no gubernamentales a través de la
creación de los contratos marco o contratos-programa, que sólo podrán
ser aplicados una vez se haya conseguido un grado importante de
consenso no sólo entre los grupos políticos representados en esta
Comisión, sino también entre las propias ONG y la coordinadora.




El señor PRESIDENTE: Señor Izquierdo.




El señor IZQUIERDO JUÁREZ: Señor secretario de Estado, nosotros no
hemos formulado una pregunta fácil, sino que la planteamos porque le
damos mucha importancia a la participación social en la cooperación.

Siempre hemos pensado que la política de cooperación no es una
política pública más, sino que es la expresión del profundo
sentimiento solidario que tiene la sociedad española. Esto, que
parece muy retórico, está así en la Ley de cooperación y nosotros lo
creemos profundamente. Por tanto, saludamos el incremento importante
que se está produciendo de apoyo a las Organizaciones No
Gubernamentales en los últimos años, y, además, animamos al
secretario de Estado a que se encarguen los estudios necesarios para
evaluar exactamente el impacto de este programa, pero no solamente el
impacto hacia afuera, que es el más importante sin lugar a dudas,
sino también el impacto dentro de nuestra



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propia cooperación, de todo el sistema español de ayuda al
desarrollo, para saber exactamente cómo estamos introduciendo ese
importante factor de participación social en la cooperación, que es
importante aquí en origen, en un país donante, y es
extraordinariamente importante también en los países que reciben
nuestras ayudas. En ese sentido, no es el único instrumento de la
cooperación española, de ayuda a Organizaciones No Gubernamentales,
las convocatorias ordinarias, y usted lo ha dicho muy bien, está el
programa de ayuda alimentaria y de emergencia, la cooperación
descentralizada, que en una parte muy importante se realiza a través
de Organizaciones No Gubernamentales; que duda cabe que tal
convocatoria abierta y permanente tiene una parte muy importante
también de participación de la sociedad civil, de Organizaciones No
Gubernamentales, de la sociedad civil en el más amplio sentido,
universidades, sindicatos, fundaciones, etc. Sería preciso conocer
con calma, hacer un análisis también de las organizaciones no
gubernamentales y entidades locales que participan en nuestros
programas y proyectos de cooperación, para conocer el indicador
total, porcentual si se quiere, de la participación de la sociedad
civil en la cooperación española, que yo creo que es bastante más
elevado que esos 25.000 millones que usted ha señalado como
indicativos. Esto no lo digo por autocomplacencia, lo digo porque me
parece muy importante que sigamos por ese camino de incremento en el
apoyo a las Organizaciones No Gubernamentales. Pudiera pensarse lo
contrario, pero para nosotros es un instrumento de primera magnitud,
y no precisamente tiene una trascendencia política interna, que es lo
que menos nos preocupa, lo que necesitamos es acertar y ser eficaces,
y que los recursos que los españoles ponen en el Estado para la
cooperación al desarrollo sirvan para el desarrollo y no sirvan para
otras cuestiones. Y esto lo hacen muy bien las Organizaciones No
Gubernamentales, que, como usted sabe muy bien, trabajan sobre el
terreno en los países del sur. Conocer el impacto total porcentual de
la participación social en la cooperación española tanto en origen
como en destino sería extraordinariamente importante.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Villalonga.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y PARA
IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Podemos hacer ese estudio y se lo
facilitaremos a S.S.




El señor PRESIDENTE: En este momento, y en nombre de los comisionados
y de la Mesa, quiero agradecer al señor secretario de Estado su
presencia en el día de hoy con nosotros, con motivo de esta
comparecencia, y a SS.SS., a la vista del orden del día y de los
puntos que quedan, a efectos de la orgánica de los distintos grupos
parlamentarios, quiero decirles que no se votará en ningún caso antes
de la una y cuarto y que dicha votación durará entre la una y cuarto
y la una y media.

Dicho esto, proceso en este momento a suspender la Comisión por cinco
minutos para despedir al secretario de Estado y dar la bienvenida al
secretario general de la Agencia.

Muchas gracias. (Pausa)
-DEL SEÑOR CABALLERO SERRANO, DEL GRUPO SOCIALISTADEL CONGRESO, SOBRE
AYUDAS ALAORGANIZACIÓN NO GUBERNAMENTAL (ONG) «PUEBLOS FRATERNOS».

(Número de expediente 212/001993.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, reanudamos la sesión de esta Comisión
dando la bienvenida al secretario general de la Agencia, señor
Espinosa, que comparece para contestar una serie de preguntas
planteadas por los señores diputados.

Adelanto a SS.SS. que el señor Caballero Serrano, que es quien
realizará la primera pregunta, que en principio estaba planteada como
comparecencia del señor secretario general, me solicita que después
de la pregunta número 5 se trate la número 9 por razones de agenda.

Para formular la pregunta número 5, planteada antes como
comparecencia, tiene la palabra el señor Caballero Serrano.




El señor CABALLERO SERRANO: Por fin, después de algunos meses, cuando
ya parecía imposible, está aquí el señor secretario general de la
AECI. Y se ha presentado en esta Comisión para atender la demanda de
información que le habíamos solicitado desde el Grupo Parlamentario
Socialista, después de que la anterior solicitud de comparecencia
sufriera una demora considerable, debido a las ocupaciones
-suponemos- del señor secretario general de la Agencia. No obstante,
mi grupo ya manifestó su malestar por esta demora repentina y
sospechosa, que ha provocado que esta comparecencia no se produjera
en su momento. Es cierto que el hecho que motiva la demanda que hoy
le planteamos, lamentablemente, por más que usted ha retrasado su
presencia en esta Cámara, sigue siendo de plena actualidad. Por
consiguiente, gracias, señor secretario general de la Agencia
Española de Cooperación Internacional, por encontrar definitivamente
un hueco entre sus múltiples ocupaciones para atender la solicitud
que le formula esta Cámara, y que usted pueda contestar y aclarar las
supuestas irregularidades que puede haber producido el Ministerio de
Asuntos Exteriores en relación con las ayudas concedidas a la ONG
«Pueblos Fraternos».

Permítame, señor presidente, que realice una confesión personal,
porque no me produce ningún placer traer este asunto a la Comisión de
Cooperación Internacional para el Desarrollo. Este es un tema
desagradable, que perjudica la imagen de la cooperación
internacional, de la solidaridad en su sentido más global, pero que,
en beneficio del buen nombre de la mayoría de las organizaciones y de
las personas que honestamente y desde profundas convicciones morales
trabajan en este campo, es necesario que hoy podamos arrojar luz
sobre un asunto ciertamente muy oscuro. Porque coincidirá usted
conmigo en que la solidaridad internacional lleva aparejada una
especial carga ética y las obligaciones que ésta genera en cuanto a
no hacer lo que no hay que hacer y hacer lo que hay que hacer.

Cumplir las leyes no es condición suficiente, señor Espinosa, pero sí
estrictamente necesaria para poder hablar de solidaridad. El intenso
debate que el proyecto de Ley de cooperación suscitó en ambas Cámaras
legislativas ha sido un fiel reflejo de la sensibilidad de todas y
todos los españoles respecto



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de la solidaridad internacional, y la Ley de cooperación para el
desarrollo debía suministrar los principios y elementos técnicos
necesarios para adaptar el día a día de nuestra cooperación a los
retos que se derivan de nuestra preocupación por incrementar su
cantidad y su calidad. Así se expresaba el pasado 11 de febrero, en
esta misma Comisión, el ministro de Asuntos Exteriores, y hoy, sin
duda, estas palabras retoman una mayor importancia.

Volviendo al asunto que hoy nos ocupa, lo cierto es que las ayudas
que ha recibido por parte de la Agencia Española de Cooperación
Internacional la ONG «Pueblos Fraternos» llaman la atención, por su
forma y por su fondo. ¿Qué decir, si no, de una ONG que se registraba
en el Ministerio del Interior el 31 de enero de 1997 y una semana
después lo hacía en el registro de la Generalitat valenciana,
concretamente el 18 de febrero del mismo año, y que recibe su primera
subvención el 29 de enero de 1997, por valor de 11 millones de
pesetas? ¿Cómo es esto posible? ¿Cómo puede ser que esta ONG,
«Pueblos Fraternos», se registre en el Ministerio del Interior el 31
de enero, y lo haga tres días después de recibir la primera
subvención? ¿Cómo puede explicar la Agencia que se le concediera esta
subvención, a pesar de no aportar ninguna referencia de actividades
realizadas con anterioridad? ¿No le parece lógico que existan dudas
entre las fuerzas políticas, entre el resto de las ONG, entre los
ciudadanos en general, respecto de que «Pueblos Fraternos» haya
recibido de la Agencia Española de Cooperación Internacional, en
1997, subvenciones por valor de más de 119 millones de pesetas, sin
ninguna experiencia en actividades que avalen estas concesiones, o
por el hecho de que entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 1999 haya
recibido 65 millones de pesetas? En sólo tres meses, más de 65
millones de pesetas, eso sí, a través de la convocatoria abierta y
permanente. «Pueblos Fraternos», a pesar de su juventud como ONG, ha
recibido más de 242 millones de pesetas de manos de la Agencia que
usted dirige, y siempre desde la conocida convocatoria abierta y
permanente. No parece que exista precedente alguno de una ONG tan
inexperimentada y que haya recibido tanto dinero a través de un cauce
tan atípico. Me gustaría, señor Espinosa, que me aclarara si «Pueblos
Fraternos» nunca ha pedido una subvención por el cauce generalmente
utilizado por todas las ONG, ya que parece «Pueblos Fraternos» no
cumple los requisitos establecidos como necesarios.

Sabe usted, señor Espinosa, que desde la Generalitat valenciana, como
afirmaba un medio de comunicación, se decía -y leo literalmente- que
no otorgaba ayudas a «Pueblos Fraternos» porque no cumplía aún los
requisitos necesarios de experiencia. Sin embargo, desde que usted es
secretario general de la AECI, «Pueblos Fraternos» ha recibido
múltiples subvenciones. Por lo visto, para usted sí que cumple los
requisitos de experiencia necesaria, que, según se establece, es una
antigüedad de cinco años y haber finalizado al menos seis proyectos,
y, en el caso de que cumplieran estos dos requisitos, no superar los
20 millones de subvención.

Señorías, se preguntarán qué se esconde detrás de la joven historia
de «Pueblos Fraternos» y, ni más ni menos, lo que se esconde es que
«Pueblos Fraternos» es una ONG claramente vinculada al Grupo Popular
y a los compañeros y amigos del señor Espinosa cuando estaba al
frente de la
Confederación empresarial valenciana. Porque, ¿saben quién es el
presidente de la ONG «Pueblos Fraternos»? Pues, don Aurelio
Hernández, que es el alcalde de Alcácer y dirigente del Partido
Popular en la provincia de Valencia. (Rumores.) ¿Y el secretario de
«Pueblos Fraternos»? Pues, don José Estévez Rodríguez, trabajador de
la conferencia empresarial valenciana cuando usted estaba al frente
de la misma, si no me equivoco. Usted, señor Espinosa, debe conocer
también a don Alfredo Rojo Fernández y a doña Amparo Llorens Saldino,
creo que ha tenido o tiene algún tipo de vinculación o relación
personal, laboral o profesional con ellos y creo que también conoce
bien a la ONG «Pueblos Fraternos», porque tengo conocimiento de que
estas dos personas trabajaron con usted en la conferencia empresarial
valenciana y lo han hecho posteriormente - no sé si lo hacen en la
actualidad- para la ONG «Pueblos Fraternos». También me gustaría
saber si tiene o ha tenido parentesco o relación de amistad o
vinculación política con los componentes u otros representantes de la
ONG «Pueblos Fraternos». Además, señor Espinosa, me gustaría saber si
es cierto que la ONG «Pueblos Fraternos» usa y usaba unos locales en
los que antes estaba el Instituto de Formación de Nuevas Empresas, el
IFNE, que es una de las academias donde, supuestamente, se impartían
acciones formativas promovidas por la Confederación empresarial
valenciana, de la que usted era secretario general. Dicha empresa,
según dice el Tribunal de Cuentas -como usted bien sabe-, emitía
facturas duplicadas, con las que la Confederación empresarial
valenciana, de las que usted era secretario general, justificaba
subvenciones ante el FORCEM y la Generalitat. El Tribunal de Cuentas,
máximo controlador de las cuentas de las Administraciones Públicas,
ya ha informado a esta Cámara de un tipo de actuaciones y de una
forma de concebir la utilización de los fondos públicos que es muy
preocupante, hasta el punto de que la Fiscalía del Tribunal de
Cuentas ha presentado una denuncia en el juzgado de lo penal por la
existencia de indicios de irregularidades, que han hecho que usted
esté imputado, junto con otros compañeros de la Confederación
empresarial valenciana. Y digo imputado, no como testigo, como, por
ignorancia o con ánimo de no decir la verdad, aseguró en el Pleno del
Congreso el ministro señor Matutes el pasado 21 de abril.

Señor Espinosa, con estos antecedentes que usted presenta, ni usted
ni nadie puede extrañarse que desde el Grupo Socialista hayamos
pedido su cese inmediato, porque en la actualidad usted gestiona en
torno a los 30.000 millones de pesetas y, sinceramente, miedo nos da
que pueda repetir, en esta ocasión como secretario general de la
Agencia de Cooperación, algo similar a lo ocurrido durante su gestión
al frente de la Confederación empresarial valenciana. Usted, hoy,
señor Espinosa, como se afirmaba en un diario de hace algunos meses,
es un marrón. Yo me atrevería a decir que usted es un problema para
el Ministerio de Asuntos Exteriores y para el ministro, señor
Matutes, y usted hoy tiene que explicarnos todo este asunto -que,
como digo, es bastante turbio- y debe ir pensando también en tomar
una decisión respecto a su futuro al frente de la AECI. Eso sería más
digno que perjudicar la imagen de la cooperación española, como usted
está haciendo en la actualidad.




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Por tanto, me gustaría que, tal y como señalaba en mi pregunta, me
pudiera aportar toda la información sobre las ayudas concedidas a la
organización no gubernamental «Pueblos Fraternos».




El señor PRESIDENTE: Para contestar la pregunta, tiene la palabra el
señor secretario de la Agencia, señor Espinosa.




DE LAAGENCIA El señor SECRETARIO GENERAL ESPAÑOLA DE COOPERACIÓN
INTERNACIONAL (Espinosa Fernández): Muchas gracias, señor presidente.

Gracias, señor Caballero. Pocas veces he podido escuchar tantas
inconsecuencias, tantas inexactitudes y tantas expresiones fuera de
lugar como en esta no pregunta, porque si lo que se pregunta es lo
que se le ha dado a la ONG «Pueblos Fraternos», hay cantidad de cosas
que a mi modesto juicio sobran. Y a lo que voy a referirme es a la
pregunta, porque todo lo demás, señor Caballero, lo tendremos que ver
donde tiene que verse, que no es precisamente aquí. Que yo recuerde
(además de que la conferencia empresarial valenciana no existe, es la
Confederación empresarial valenciana), mi temporada al frente de la
Confederación empresarial valenciana, de la que me siento orgulloso,
no ha coincidido en ningún momento ni minuto con el tiempo que estoy
aquí y no tiene que ser juzgado aquí, sino que tiene que ser juzgado
donde proceda.

Por otra parte, creo que lo mínimo que se puede hacer es tener
presunción a la inocencia de las personas, y el marrón o el negro del
Ministerio lo definirá el señor ministro, no lo tiene usted que
definir a Dios gracias, si usted lo tiene que definir con los datos
que ha dado.

Vamos a empezar. Primera cuestión, usted afirma que la ONG se
registró en el Ministerio del Interior el día 31 de enero, primera
falsedad. La ONG se registró justo el día 5 de diciembre ante la
Generalidad Valenciana, Consellería de Presidencia, que es quien
tiene que elevar el acta de constitución al Ministerio del Interior.

Si el registro de la Generalidad Valenciana, del día 5 de diciembre
de 1996 tardó no sé cuánto tiempo, ese problema es de quien tardase.




Segunda cuestión, esta misma ONG pide el alta fiscal el día 12 de
diciembre de 1996, ante la Agencia Tributaria del Ministerio de
Economía y Hacienda, que son precisamente los documentos que tiene
que aportar para poder pedir una subvención. Las subvenciones se
piden de acuerdo con los decretos de la Secretaría de Estado para la
Cooperación, y en su artículo 3º dice cómo se solicita y quién lo
puede solicitar. Lo de los cinco años no aparece en ninguna parte, lo
de los seis proyectos no aparece en ninguna parte, lo de los 20
millones no aparece en ninguna parte, usted confunde no sé si por
envidia o caridad con la convocatoria de ONG, pero es que incluso en
esa convocatoria tampoco aparecen estos datos porque son tres años de
antigüedad para algunas cosas, es decir, hace usted un popurrí con el
fin de continuar metiendo no sé si dudas o lo que sea, porque mete
que algo queda, pero no tiene más importancia.

Después, dice, por ejemplo, que el presidente es don Aurelio
Hernández, sí, muy bien, y que es alcalde del PP, muy bien. (El señor
Caballero Serrano: Poco ético.) El
señor Rubial, en paz descanse, quiero decirlo públicamente, y a quién
personalmente guardo todos los respetos, era presidente de una ONG
vinculada con el Partido Socialista, y a nadie le extrañaba.

Honorables diputados del Partido Socialista son presidentes de ONG, y
nadie ha dicho nada. ¿Es que hay alguna razón por la cual un alcalde
del Partido Popular no tenga capacidad, tenga menos ética o tenga
menos solidaridad que uno del Partido Socialista? ¿Quieren que les
recuerde quién era director -entre comillas- de la agencia andaluza y
a quién daba subvenciones ese director cuando tenía el gerente de una
ONG? Señores, por favor, no sé qué varas de medir tienen ustedes.

Continúa diciendo que don José Vicente Esteve era trabajador de la
CEV. Miente usted, don José Vicente Esteve no fue nunca trabajador de
la CEV; usted quiere referirse a que fue secretario de la fundación
Broseta, que es diferente, y que un servidor también estaba en esa
fundación Broseta. Eso es lo que quería decir, pero no trabajó en la
CEV. Ha dicho usted dos nombres que no sé, puede ser que trabajaran
en la CEV, trabajaba muchísima gente en la CEV, a Dios gracias,
porque al menos contribuíamos a crear lo que otros destruían.

En cuanto a lo que se ha dado a la ONG, es facilísimo, se le ha dado
todo aquello que la Comisión de evaluación ha considerado oportuno.

Quizá usted no lo sepa, y ha querido explicar como que el secretario
general de la Agencia coge y dice: désele dinero a ése, o a ése. Le
quiero recordar que el artículo 5º de la resolución famosa dice: La
valoración de las solicitudes, previo informe motivado de la unidad
orgánica competente según la materia o área geográfica, se efectuará
por una comisión de evaluación que actuará como órgano instructor,
presidida por el secretario general y compuesta por los directores
generales, uno y dos, por el vicesecretario general y por el jefe del
gabinete técnico, que actuará como secretario.(Un señor diputado: De
la CEV.)
Corresponde a los coordinadores generales, directores de centros o
responsables de las unidades de cooperación en el exterior, el
informe motivado previsto en el párrafo anterior para dar la
evaluación. Uno por uno, y desde el primero hasta el último, consta:
primero, la unidad proponente con la autoridad que ha firmado, que
por cierto no es el secretario general; consta el AD, donde por
cierto también el señor interventor delegado ha firmado previamente,
comprobando a), que está constituida legalmente; b) que cumple los
requisitos; c) el acta de la propia comisión permanente que ha sido
publicada en todos los casos en el Boletín Oficial del Estado: en
todos los casos, y a ellos le remito.

Es muy fácil decir aquí algo sucio, marrón o negro. No, señor mío,
dígame qué ayuda exactamente es la que usted cree que se ha dado
indebidamente; dígamelo porque le responderé con todos los datos que
aquí están para responderle. No diga usted que es la ONG que más
programas ha obtenido por este procedimiento ni que más dinero ha
obtenido porque en ambos casos está usted faltando a la verdad. Fuera
de eso, quedo a su entera disposición para intentar explicarle todo
lo que usted quiera de cualquier programa de los que ha hecho esta
ONG subvencionados por la Agencia.




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Finalmente, en cuanto a capacidades éticas, señoría -dicho sea con
todos los respectos-, la mía es como mínimo tan buena como la suya.




El señor PRESIDENTE: Para réplica, tiene la palabra el señor
Caballero Serrano.




El señor CABALLERO SERRANO: Señor Espinosa, creo que comparar la ONG
Pueblos fraternos con la ONG Españoles en el mundo no es lo más
adecuado en el caso que nos ocupa, porque la ONG Españoles en el
mundo, que presidía Ramón Rubial como usted dice, es una ONG con
experiencia, con muchos años de gestión en el ámbito de la
solidaridad internacional, de la cooperación internacional.

Usted me dice que está registrado en la Generalidad, pero es evidente
que escasamente en dos meses se le concede, sí así es como usted lo
prueba con el registro de la Generalidad (el del Ministerio del
Interior, creo que es posterior, del mes de enero), pero como le
digo, si usted así me lo prueba, parece muy sorprendente que una ONG
empiece a recibir subvenciones tan pronto. No sé qué experiencia
podrían acreditar y cuáles serán los valores que esa ONG podía
acreditar como tal, pero yo creo que es difícil, por más que usted se
empeñe no pensar que esto es otra especie de chiringuito que habían
montado sus ex compañeros y sus amigos de la Confederación
Empresarial Valenciana.

Parece muy raro que les haya dado una vena humanista y que se
dediquen ahora a gestionar una ONG, no digo que no pueda ocurrir,
digo que parece muy raro, llama la atención que haya una gran
coincidencia entre los gestores y trabajadores de la Confederación
Empresarial Valenciana y la ONG Pueblos fraternos. El presidente,
amigo suyo, conocido suyo y alcalde del Partido Popular, Aurelio
Hernández, el señor José Vicente, que usted me dice que no es
trabajador de la CEV, pero que el propio señor don Aurelio Hernández,
alcalde del PP de Alcácer dice literalmente que ese señor, el señor
Esteve Rodrigo, fue puesto en el consejo de la Radiotelevisión
valenciana por usted, por Luis Espinosa, con lo cual alguna relación
debe tener, y al parecer creo que es de Chulilla (Risas.) que es un
municipio si no me equivoco. Los empleados, entre otros Alfredo Rojo
Fernández y Amparo Llorens Albiño, que previamente trabajaron en la
Confederación Empresarial Valenciana con usted, posteriormente lo han
hecho y quizás aún lo hacen en la ONG Pueblos fraternos. Habría que
saber cómo es posible esta coincidencia, tan parecida en ese sentido,
que trabajaran primero en la Confederación Empresarial Valenciana,
y que ahora lo hagan en la ONG, no sé si es que allí aprendieron a
justificar subvenciones tal y como dice el Tribunal de Cuentas y por
eso están ahora en esta organización. Las antiguas oficinas del IFNE,
que fue una próspera academia que obtuvo contratos de la
Confederación Empresarial Valenciana para impartir cursos de
formación permanente que emitió facturas duplicadas con las que la
patronal valenciana justificó gastarse las subvenciones que recibía,
usted sabe quién era uno de esos dueños, que si no me equivoco, era
su cuñado Rogelio Ferrer.

Si no me equivoco también, el domicilio social del Instituto para la
formación de nuevas empresas, ahora en liquidación, aparece en una
vivienda de la calle Serpis, 68.




Su nombramiento como secretario general de la Agencia de Cooperación
Internacional fue cuando ya se disponía por parte del Ministerio de
toda la información relativa a su etapa irregular -que como usted
dice se tendrá que definir donde se tiene que definir-, ya se conocía
por parte de los responsables del Partido Popular, los responsables
ministeriales que a usted le nombraron. No sé si es que había cierta
obligación por los servicios prestados, lo que justifica no sólo su
supervivencia en el cargo, sino también el abrigo que el Gobierno le
está proporcionando en estos momentos.

Siento decirle, sinceramente, que si en algo valora el significado de
la solidaridad internacional y el componente ético que de manera
imprescindible debe acompañar a la actividad pública (especialmente
debe ser más visible cuando se trata de la expresión solidaridad de
los pueblos, como es la Agencia de Cooperación), usted no tiene más
remedio que plantearse su continuidad al frente de la Agencia
Española de Cooperación Internacional.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor secretario general de
la Agencia Española de Cooperación Internacional.




El señor SECRETARIO GENERAL DE LAAGENCIA ESPAÑOLA DE COOPERACIÓN
INTERNACIONAL( Espinosa Fernández):Lo mejor de estas preguntas es que
uno ya sabe lo que va a respondérsele, sin importarle lo que le
respondan. Mire, señoría, yo continúo diciendo lo mismo. No ha dicho
más que inexactitudes. Insiste usted en que no sé cuantas cosas.

Tengo aquí el acta de constitución y no figura nadie que haya sido
cargo de la CEV. Insisto, usted dice que ha habido dos personas que
trabajaban en la CEV, pues posiblemente. Le aseguro que mi cargo de
secretario general no era para contratar personas ni tan siquiera
para saber las que trabajaban allí. Tengo otras cosas que hacer, que
no ésas.

Se olvida usted de muchas cosas. Mire, señoría, a Dios gracias,
durante muchos años mi familia ha estado trabajando y laborando y se
olvida usted, por ejemplo, de que hay unos bajos que son propiedad de
mi familia y que uno tiene una verdulería, no lo ha dicho, dígalo
usted, hay uno que tiene una verdulería, y a lo mejor en esa
verdulería se venden tomates que están podridos, pues también seré
responsable de los tomates podridos de esa verdulería, siguiendo su
razonamiento. Insisto, no ha dicho más que vaguedades sin concretar
nada. ¿Quiere usted saber algo sobre alguna ayuda de la ONG «Pueblos
Fraternos»? Pregúnteme. No me pregunte sobre el personal que tienen
contratado porque no lo sé ni me importa. No me pregunte dónde está o
no, pues sobre eso usted mismo ha empezado a morderse la lengua,
porque tuvo que desmentir el periódico esa información que usted ha
dado sobre la calle Serpis 68. Pero es igual, como si quiere estar
allí eso y trescientas cosas más, me es igual. Dígame usted lo que
quiere saber. No me diga algo que no le incumbe.

Vuelvo a insistir. Tenga usted en cuenta que como mínimo un servidor
al menos y las personas que forman parte de las ONG tienen el mismo
derecho al respeto que tiene usted. Y si usted se considera
solidario, a lo mejor ellos se



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consideran y lo son, como mínimo igual que usted; igual un poco más.

Por cierto, respecto al señor Rubial no me estaba refiriendo a
Españoles en el mundo que desde hace más de cinco años no hace nada
sobre cooperación internacional con la Agencia, hace otras cosas; yo
me refería a otra ONG que no se llama Españoles en el mundo. Vuelvo a
ofrecer a usted y a SS.SS. porque es mi obligación, punto por punto
cualquier programa que consideren se ha dado indebidamente a la ONG
Pueblos fraternos. Díganmelo y ya está.

Respecto a que lo justificará bien o mal, en primer lugar cualquier
subvención que se le ha dado a Pueblos fraternos como a cualquier
otra, ha pasado por la intervención y tiene la firma y conformidad
del interventor. En segundo lugar, ha liquidado hasta este momento
sin objeciones una serie de programas; por cierto, en algunos de
ellos ha devuelto dinero. (Una señora diputada pronuncia palabras que
no se perciben.) No sé si la señora diputada sabe más que yo, pero es
muy posible. Yo estoy leyendo la información que tengo aquí, no otra
cosa. Si S.S. quiere y lo permite el presidente hacemos un debate
fuera del orden del día, pero guardando este orden, diré a SS.SS. que
continúo a su disposición para explicarles una por una todas las
operaciones que se han hecho con Pueblos fraternos. Lo demás no se
tiene que debatir en esta Comisión ni será un servidor quien les va a
contestar. (El señor Izquierdo Juárez pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Izquierdo.




El señor IZQUIERDO JUÁREZ: Con mucha brevedad, señor presidente, por
alusiones.




El señor PRESIDENTE: ¿A usted personalmente?



El señor IZQUIERDO JUÁREZ: Al Grupo Popular.




El señor PRESIDENTE: Tiene usted la palabra.




El señor IZQUIERDO JUÁREZ: Ha vinculado el señor Caballero en su
intervención...(Rumores)



El señor PRESIDENTE: Un momento. señorías. La iniciativa está
presentada como comparecencia. En reunión de Mesa y Junta de
Portavoces, a petición del Grupo Parlamentario Socialista se acordó
que se tramitara como pregunta, manteniéndose como comparecencia.

Está tramitándose como pregunta, pero es una comparecencia. En aras
de no cercenar la libertad de ningún grupo parlamentario, por alusión
a ese grupo parlamentario le doy la palabra. También podríamos
considerar que es una comparecencia, y, por tanto tendrían derecho a
intervenir todos los grupos. Como se ha tramitado a petición del
Grupo Parlamentario Socialista como pregunta, por alusión a su grupo
le voy a dar la palabra por dos minutos.




El señor IZQUIERDO JUÁREZ: No lo hubiera pedido, señor presidente,
porque no ha habido alusiones personales, sino hubiera habido una
alusión al Partido Popular, y es habitual en esta Cámara, como usted
muy bien ha dicho, que se conceda un turno por esas alusiones. Lo
quiero hacer
para decir de entrada que si toda la información del señor Caballero
es que don Aurelio Hernández es alcalde- presidente del Ayuntamiento
de Alcácer, se pueden ustedes imaginar cómo es el resto de la
información, porque no es verdad. Es alcalde-presidente de otro
ayuntamiento y no de Alcácer.

Señor Caballero, quiero mostrar mi más rotundo disgusto a su
intervención y a la de su grupo porque esto no tiene precedentes en
esta Cámara. Traer una cuestión personal, suficientemente explicada
por el señor secretario general de la Agencia, que nada tiene que ver
con su gestión y encima mezclarla con ayudas a una organización no
gubernamental tan digna como cualquier otra, no tiene ningún sentido.

Voy a terminar diciendo lo siguiente: no se subvencionan
Organizaciones No Gubernamentales, lo repetimos en esta comisión por
activa y por pasiva. El Estado ayuda a proyectos de cooperación para
el desarrollo para luchar contra la pobreza. Si usted entiende lo
contrario es su problema. Como ha dicho el secretario general de la
Agencia, se podían poner muchos ejemplos de honorables diputados
y diputadas, incluso presentes en esta sala, que tienen actividad en
una organización no gubernamental, que es muy digna, dicho sea de
paso, muy buena y nunca se ha puesto en cuestión que la organización
no gubernamental Pueblos fraternos esté integrada por algunas
personas y un importante número de voluntariado del Partido Popular.

Eso no es ningún problema, ningún marrón, ni ningún chiringuito, es
algo perfectamente legítimo, justo, lógico y natural, y usted lo sabe
muy bien. Señor Caballero, el Grupo Popular no va a entrar en esa
dinámica en el futuro tampoco, y no es una advertencia, sino una
recomendación cariñosa. No entremos por esa dinámica. No se
subvenciona a Organizaciones No Gubernamentales, no se subvencionan
chiringuitos; se subvencionan proyectos de cooperación y yo entiendo
legítimamente que eso es lo que usted puede discutir. Los resultados
y pedir la dimisión del secretario general de la Agencia por esta
simple cuestión, tan baladí y tan poco importante me parece muy poco
significativo. Ojalá sigan ustedes haciendo esta oposición, le digo,
señor Caballero, que estamos muy tranquilos con la oposición que
hace.




El señor PRESIDENTE: Señor Caballero Serrano.




El señor CABALLERO SERRANO: En cualquier caso, nunca me referí a
Alcácer sino a Cárcer. No creo que estén registradas, como Alcácer,
mis palabras en ese sentido.

La alusión al Partido Popular no la considero como tal. Estoy
diciendo que llama tremendamente la atención, y creo que sí tiene
relación con la actividad del señor secretario general de la Agencia
Española de Cooperación Internacional, que una ONG al mes de ser
registrada reciba ya su primera subvención, que además todas las
subvenciones las reciba desde la misma fórmula, que la mayoría de los
miembros de esa ONG hayan tenido una relación profesional, política o
de amistad incluso de otro tipo con el señor secretario general de la
Agencia, que además el local en el que ahora está esa ONG fuera
propiedad en sus tiempos de un cuñado del señor Espinosa. Por más que
usted se empeñe en decir que esto es una tontería, entiendo yo y sabe



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usted y además tienen la preocupación que no pueden ocultar -que no
es ninguna tontería y si seguimos ahondando posiblemente
descubriremos alguna cosa más.

En cualquier caso, en beneficio de la cooperación internacional y de
lo que significa la solidaridad de los pueblos, es muy importante que
todas estas cuestiones estén perfectamente claras y a eso debería
contribuir el Partido Popular; el Partido Popular, en la estrategia
de centro que practica, debería preocuparse de que esto quedara más
claro de lo que está en estos momentos.




El señor PRESIDENTE: Para cerrar el debate definitivamente, tiene la
palabra el señor secretario general de la Agencia.




El señor SECRETARIO GENERAL DE LAAGENCIA ESPAÑOLA DE COOPERACIÓN
INTERNACIONAL (Espinosa Fernández): Señor Caballero, lo grave es que
usted se empecina en mentir. Ya no digo faltar a la verdad, digo
mentir. (Rumores. Un señor diputado pronuncia palabras que no se
perciben.)



El señor PRESIDENTE: Ruego a sus señorías silencio y respeto.




El señor SIMÓN DE LA TORRE: El respeto hacia el diputado implica que
no le diga que miente. Puede que esté equivocado, pero no miente.




El señor PRESIDENTE: Para empezar, usted no tiene la palabra; la
palabra la tiene el secretario general de la agencia y lo menos que
se merece cualquier compareciente en esta Comisión es el respeto de
SS.SS.

Tiene la palabra, señor secretario.




El señor SECRETARIO GENERAL DE LAAGENCIA ESPAÑOLA DE COOPERACIÓN
INTERNACIONAL (Espinosa Fernández): Gracias, señor Presidente.




Hasta ahora he dicho faltar a la verdad, pero cuando una persona
reitera un argumento que ha sido desmentido públicamente, se ha
aceptado por el periódico que lo publicó, ha sido desmentido y sin
embargo el señor Caballero continúa insistiendo, tengo que pensar que
falta a la verdad de manera voluntaria y conociendo que está faltando
a la verdad, eso en el diccionario de la Real Academia de la Lengua
es mentir. Por eso tengo que decir, y puedo equivocarme porque no soy
perfecto, que el señor Caballero miente. Puedo equivocarme en cuanto
a la intención, pero no en cuanto al hecho. Acaba de decir que los
locales de la ONG fueron propiedad de una agencia donde estaba un
cuñado mío, que por cierto es maestro, profesor de pedagogía,
y supongo que tiene derecho a tener eso y algunas cosas más. Ha dicho
que eran de él y eso es mentira; jamas ese local ha sido mío ni de
nadie de mi familia; ni mío ni de nadie de mi familia, repito. Ytengo
que decirle que con eso intenta echar barro y suciedad sobre una
trayectoria.

Luego insiste usted en que con la mayoría de los componentes de esa
ONG he tenido vinculación laboral o de amistad. Yo tengo aquí un acta
de la asamblea constitutiva y cuando me pongo a leer los miembros
tengo que decirle
que ni siquiera la mayoría de la comisión gestora han tenido ni
tienen relaciones laborales o de amistad conmigo; ni tan siquiera la
mayoría de la comisión gestora, y como desconozco quiénes forman la
ONG en su plena composición no puedo contestarle. Crea usted -yo al
menos lo creo así- que no es ninguna cosa extraña que conozca gente
en Valencia ya que he estado trabajando allí toda mi vida y he
ocupado cantidad de puestos, algunos de ellos de relevancia social,
aunque ninguno político. ¿Que conozco a mucha gente? Pues sí, pero no
creo que eso sea una cuestión, digamos, punible. Por cierto, que yo
sepa no tengo tantos amigos como S.S. me achaca. Ojalá, porque sería
mejor.

Finalmente, reitero lo que ha sido el principio de mi argumentación:
díganme ustedes qué programa quieren conocer y con mucho gusto les
diré el programa de arriba a abajo: por qué se concedió, quién hizo
el informe favorable, quién lo propuso, dónde se aprobó, cuándo se
intervino y así hasta el final. Eso es precisamente lo que me
corresponde como secretario de la Agencia Española de Cooperación.

(El señor Caballero Serrano pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Caballero se ha cerrado el debate; el
debate ha quedado cerrado.




El señor CABALLERO SERRANO: Quiero rectificar una frase.




El señor PRESIDENTE: Ah, perdón. Tiene la palabra.




El señor CABALLERO SERRANO: Ciertamente, su cuñado, don Rogelio
Ferrer, no era propietario de esos locales, pero sí, como dije en la
anterior intervención, su cuñado don Rogelio Ferrer era uno de los
socios de la academia instalada en esos locales.




El señor SECRETARIO GENERAL DE LAAGENCIA ESPAÑOLA DE COOPERACIÓN
INTERNACIONAL (Espinosa Fernández): Esto ya considero que riza el
rizo: esta Comisión tiene que decir lo que mis familiares, directos o
indirectos, pueden hacer o no hacer y, además, no ahora sino hace
cinco, seis o siete años.

No sé cómo decírselo. Además de que vuelve a equivocarse (y esta vez
sí digo equivocarse porque le han pasado mal la información; por
tanto se equivoca y falta otra vez a la verdad estricta) no sé qué
interés puede tener que hace cinco o seis años pasara no sé que
historia. Vuelvo a decirle, señor Caballero, dígame qué quiere saber
de Pueblos fraternos, dígamelo y yo le explicaré con mucho gusto lo
que sea en relación con la Agencia. Quiénes la constituyen, cuáles
son sus órganos rectores, quiénes trabajan, pregúnteselo usted, si
tiene capacidad para ello, a quien tenga la responsabilidad, no a mí
que no puedo contestarle. (El señor Fuentes Gallardo pide la
palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Fuentes.




El señor FUENTES GALLARDO: Señor presidente, el diputado Caballero ha
utilizado, porque usted se lo ha permitido, un turno para
rectificación.




El señor PRESIDENTE: Sí, sí.




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El señor FUENTES GALLARDO: Y los turnos de rectificación no tienen
por qué dar lugar a otra intervención del secretario general de la
Agencia.




El señor PRESIDENTE: Sí, señor Fuentes, pero por lo que yo he
escuchado la rectificación estaba mal rectificada y el señor
secretario de Estado, que también está en su perfecto derecho de
hacerlo, ha vuelto a rectificar a los efectos del 'Diario de
Sesiones' todo lo que se pueda decir en sentido personal.




- DEL SEÑOR CABALLERO SERRANO (GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO) SOBRE
VALORACIÓN DE LA ESCASA COLABORACIÓN QUE LAAGENCIA ESPAÑOLA DE
COOPERACIÓN INTERNACIONAL (AECI) OFRECE A LAS UNIVERSIDADES,
ESPECIALMENTE EN RELACIÓN A LOS PROGRAMAS DE COOPERACIÓN
UNIVERSITARIA CON IBEROAMÉRICA. (Número de expediente 181/002592)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta que plantea el señor
Caballero Serrano respecto a la valoración de la Agencia Española de
Cooperación Internacional, para lo cual tiene la palabra.

El señor CABALLERO SERRANO: Durante el mes de mayo, la Conferencia de
rectores de las universidades españolas aprobó un comunicado en el
que se manifestaba el malestar del colectivo -leo literalmente- por
la escasa colaboración de la Agencia Española de Cooperación
Internacional con las universidades, sobre todo en programas de
cooperación universitaria con Iberoamérica así como por la deficiente
diligencia en la publicación y gestión de los citados programas.

Incluso rectores que podrían considerarse afines al Partido Popular
dicen que no pueden comprender ni compartir el criterio de la AECI de
no reconocer el papel que las universidades juegan y pueden jugar en
la cooperación para el desarrollo y reiteran su deseo de que la
política al respecto pueda ser reconsiderada por el Ministerio de
Asuntos Exteriores.

Los rectores tienen su queja principal con el programa de cooperación
interuniversitaria, más conocido como Intercampus, que como sabe
pretendía poner en marcha un intercambio masivo de estudiantes y
profesores entre los centros de enseñanza superior de España y de
América Latina, y los rectores se quejan de los recortes
presupuestarios y la deficiente gestión porque además el plazo
disponible para las convocatorias dura dos semanas, si no me
equivoco. Los rectores sospechan -leo literalmente lo que han
declarado en los medios de comunicación- que se busca la desaparición
del programa Intercampus, que en su espíritu inicial, cuando lo puso
en marcha el anterior Gobierno socialista, pretendía que a finales de
esta década decenas de miles de profesores y estudiantes españoles
pasaran una temporada en universidades latinoamericanas y viceversa.

Por todo lo expuesto, me gustaría conocer la valoración que de esa
escasa colaboración que dicen los rectores realiza el secretario
general de la Agencia Española de Cooperación Internacional.




El señor PRESIDENTE: Para contestar a la pregunta, tiene la palabra
el secretario general.




El señor SECRETARIO GENERAL DE LAAGENCIA ESPAÑOLA DE COOPERACIÓN
INTERNACIONAL (Espinosa Fernández): Señor Caballero, me va a permitir
le recuerde que esta pregunta la realizó usted por escrito, viene con
el número 184/029276 y la contestación se publicó el 21 de septiembre
de 1999 en el Boletín del Congreso. Si quiere, le leo la contestación
exacta; si lo desea puede darla por recibida porque ya está en el
Boletín. (Pausa.)
Señor presidente, la voy a leer textualmente del Boletín Oficial del
Congreso: La cooperación española ha venido tradicionalmente
reconociendo el papel crucial de la Universidad en todo proceso de
desarrollo sostenible como institución generadora de conocimientos
con objeto primordial de formar y capacitar recursos humanos. Este
apoyo está plenamente vigente hoy y especialmente en Iberoamérica,
que continúa siendo la primera zona del mundo en cuanto a esfuerzo
español de cooperación al desarrollo. La Agencia Española de
Cooperación Internacional viene prestando una atención muy acusada a
programas y proyectos en los que las universidades tienen una
participación fundamental. Se señala en este sentido programas tales
como el Programa general de becas, cuya edición número 53 está en
este momento en curso, como los programas de becas Mutis de doctorado
y posgrado, un programa por cierto aprobado por la Cumbre
Iberoamericana; un programa de cooperación interuniversitario,
antiguo Intercampus, el Programa de cooperación científica para
Iberoamérica, organizado conjuntamente por el Ministerio de Educación
y Cultura; el Programa Iberoamericano de ciencia y tecnología para el
desarrollo y la colaboración de la Oficina de Ciencia y Tecnología.

Todo ello supuso en 1998 que cerca del 8 por ciento del presupuesto
ejecutado por la AECI fuera dedicado a programas y proyectos que
apoyan a las universidades de España y de los países iberoamericanos,
exactamente 3.027 millones de pesetas sobre 39.711. De todos ellos,
el programa de cooperación interuniversitaria es el que tiene una
especialización mayor, pues su objetivo es no sólo el fortalecimiento
de las relaciones de cooperación entre las universidades españolas e
iberoamericanas, sino el incremento del nivel académico, por lo que
conviene describir su origen y evolución recientes. El programa se
inicia en 1994, bajo el nombre de Intercampus, con una concepción de
programa de sensibilización social y de intercambio más que de
programa de cooperación al desarrollo. Es un programa cuya
financiación es compartida por la AECI y las universidades que
intervienen, tanto españolas como americanas, ya que a ellas
corresponde cubrir principalmente los gastos de estancia en las
universidades.

Al aspecto académico se le asignaba un papel más bien secundario como
herramienta de selección de candidatos, dentro de un esquema general
cuyo objetivo fundamental era conseguir una corriente de intercambios
masivos que a través de las experiencias vivenciales en primer lugar,
y también académicas pero en segundo término, contribuyeran a la
construcción de lo que se ha dado en llamar el espacio común
iberoamericano.




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Durante los tres primeros años de vida, el programa 'Intercampus'
tuvo un crecimiento muy rápido para lograr la movilidad del mayor
número posible de universitarios españoles e iberoamericanos,
estudiantes, profesores y gestores. Así, de 668 personas que viajaron
en 1994, se pasó a 2.994 en 1995 y a 4.593 en 1996. El crecimiento,
que culmina en 1996, era insostenible para las capacidades
presupuestarias y logísticas de las universidades e implicaba una
tendencia a concertar fondos de la AECI para cooperación al
desarrollo. No se podía optar? por detraer fondos de otros ámbitos de
cooperación, tanto más necesario, áreas de salud, necesidades
estructurales básicas, modernización, etc., o de otras zonas del
mundo. También había críticas en todos los ámbitos, incluso el
universitario, al enfoque exageradamente masivo del programa, pues
siendo un programa de cooperación al desarrollo se ponía excesivo
acento en viajes cortos de un número muy alto de estudiantes.

Con la entrada de la nueva Administración, a mediados de 1996 se
inicia un período de análisis y reflexión sobre el programa y su
funcionamiento, como consecuencia de los nuevos planteamientos de la
política general de cooperación y más concretamente de la cooperación
en el ámbito universitario y educativo. Además del análisis interno
de los aspectos operativos de funcionamiento, se sopesan diferentes
valoraciones y apreciaciones externas, fundamentalmente procedentes
de las universidades españolas.

A partir de septiembre de 1996 se inicia fundamentalmente el proceso
de remodelación del programa Intercampus, cuyo instrumento principal
ha sido el comité técnico, formado paritariamente por miembros de la
AECI y por representantes de la CRUE. Fruto del trabajo de dicho
comité técnico ha sido la adopción de una serie de medidas
consensuadas, entre las que destacan como más significativas las
siguientes: mantenimiento de la acción de estudiantes, si bien
limitando su participación a alumnos de cuarto y quinto curso;
ampliación del período mínimo de docencia; mantenimiento de plazas;
ampliación de la convocatoria de redes temáticas; participación más
directa e integración del comité técnico en una representación de la
Dirección General de Enseñanza Superior.

En todo caso, de estos datos se deduce muy claramente la falta de una
base real a las alegaciones de la CRUE. Si el año 1995 se dedicaron
2.508 millones de pesetas a la cooperación universitaria con
Iberoamérica, en 1998 se dedicaron 3.027 millones; si en 1995 hubo
12.550 personas beneficiarias, en 1998 fueron 13.006 los
participantes. También han aumentado de 38 a 90 los millones de
pesetas concedidos a proyectos bilaterales.

La cooperación española -pensamos- no se puede hacer sin las
universidades, pero no puede privilegiárselas de los fondos de
cooperación en detrimento de otras áreas. La codefinición y gestión
compartida de los programas con las universidades debe continuar y es
nuestro deseo para el futuro.




El señor PRESIDENTE: Señor Caballero.




El señor CABALLERO SERRANO: Señor Espinosa, le agradezco la lectura
de la respuesta que usted dice me ha dado el Gobierno y que ha
publicado el Boletín del Congreso. He de reconocerle que aún no me ha
sido enviada al
despacho ni a mi domicilio; incluso ayer busqué en el ordenador del
Congreso las preguntas y respuestas y no aparece todavía esa
respuesta. En cualquier caso, le agradezco su lectura.

Me llama poderosamente la atención de todo lo dicho ese consenso del
que usted habla entre los rectores y la Agencia Española de
Cooperación Internacional, porque el colectivo de los rectores -por
decirlo de alguna manera- no parece muy propenso a la algarada. Si
los rectores en su conferencia sacan un comunicado denunciando la
escasa colaboración que encuentran por parte de la Agencia Española
de Cooperación Internacional -y he leído algunas de las palabras
literales que utilizaban en su comunicado- denunciando lo que son los
recortes presupuestarios y el deseo que parecen ver en la Agencia de
acabar con ese programa, me parece importante que lo podamos conocer
aquí con sus propias expresiones.

En ese sentido, a lo que quizá ayuda esta desconfianza o este no
consenso -como usted dice- entre la CRUE y la Agencia, son
declaraciones como la que hizo el señor secretario de Estado, don
Fernando Villalonga, cuando decía que el programa Intercampus era el
Imserso de los jóvenes. Quizá eso no ayuda mucho a encontrar el
consenso con los rectores; tampoco sus declaraciones en el sentido de
que era un instrumento para que los rectores premien a unos cuantos.

Quizá hace falta mayor comunicación entre la Agencia Española de
Cooperación Internacional y la CRUE.

Ciertamente hay que reconocer -en una respuesta parlamentaria que me
han dado, publicada el 18 de marzo de 1999 en el Boletín del
Congreso- que desde el año 1996, en el que hubo 60.000 candidaturas
de alumnos y profesores para disfrutar de una de estas becas
resultaron beneficiados más de 4.500 personas, mientras que en el año
1999 las becas han bajado hasta 2.638, es decir el 43 por ciento
menos. Ustedes dicen que se ha incorporado más profesorado y se ha
reducido el número de alumnos, pero no parece que eso sea lo que más
valoran los rectores, que son los que mejor conocen este tema. Me
contestan en diferentes preguntas que su deseo es aumentar la calidad
educativa con estos nuevos cambios que se han introducido en este
programa, pero los rectores tampoco parecen valorarlos, y parece que
son los más indicados -entiendo yo al menos- para valorar este
carácter de mayor contenido y de mayor rigurosidad académica.

En este sentido, termino instándole si en algo cabe a una mayor
conversación, un mayor acuerdo y un consenso más real que el que
usted parece señalar que, repito, no lo desmiento yo, lo desmienten
las propias declaraciones y expresiones de los rectores en su
comunicado.

Nada más.




El señor PRESIDENTE: Señor Espinosa.




El señor SECRETARIO GENERAL DE LAAGENCIA ESPAÑOLA DE COOPERACIÓN
INTERNACIONAL (Espinosa Fernández): Señor Caballero, tengo que volver
a decir algo que son puramente números. Si de 2.500 millones, se pasa
a 3.008 no hay una disminución presupuestaria para ese programa,
dígalo quien lo diga. Si a pesar de eso dicen que hay disminución
presupuestaria, en los fondos que maneja la Agencia Española de
Cooperación



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Internacional hay incremento. El gasto realizado en ese año era ése,
en el otro es éste y hay una diferencia. Se pueda pensar que en
pesetas constantes hay una disminución, pues no, ni en pesetas
constantes hay disminución. Es decir, hay incremento de dotación
presupuestaria para las actividades universitarias con Iberoamérica.

Otra cuestión completamente diferente es que un subprograma de
intercampus o cooperación interuniversitaria ha disminuído (que por
cierto, estaba en el programa del partido que gobierna y a nadie
debía llamar la atención) entre otras cosas porque usted sabe que era
conocido por lo que dijo el secretario de Estado o lo que dije yo, es
decir era una forma -entre comillas- de hacer algo que no es
cooperación al desarrollo, que son los fondos que administra la
Agencia. ¿Es bueno hacer eso? Ahí no entro porque no quiero ni puedo
entrar. Puedo asegurarle que lo que no es cooperación al desarrollo,
y por tanto lo que no hace la Agencia, es enviar a un señor a que
pase dos meses conociendo otro país. Eso no es cooperación al
desarrollo y, por tanto, no puede entrar dentro del cómputo de AOD,
etc. ¿Cuáles son los fondos que tiene la Agencia asignados? Los que
van dirigidos a cooperación al desarrollo. ¿Y qué programas con las
universidades tenemos que llevar a cabo? Aquellos que van dirigidos a
la cooperación al desarrollo. ¿Cuáles no tenemos que hacer nosotros,
-lo cual no significa que no se hagan-, cuáles no tiene que hacer la
cooperación? Aquellos que no son de cooperación al desarrollo.

En los programas de cooperación al desarrollo, la colaboración con
las universidades se ha incrementado presupuestariamente. También
quiero señalarle algo importante. El programa Intercampus como tal, o
de cooperación interuniversitaria, no ha disminuido su presupuesto,
lo que sí ha disminuído dentro del programa es la cantidad dirigida a
alumnos en viaje. Sin embargo, ha aumentado el número de profesores y
el número de alumnos de 4º y 5º año de licenciatura, ligados a los
departamentos porque previsiblemente van a continuar con la docencia.

Continuamos pensando que es una buena política favorecer la
cooperación al desarrollo desde la Universidad; pero también quiero
decirle que una cereza no hace el cerezo ni hace el árbol, y que los
rectores están en su perfecto derecho a tener una visión diferencial
de este apartado, de este programa o de todos los programas que hacen
con la Agencia. También quisiera recordar a S. S. que la Agencia ha
firmado, si la memoria no me es infiel y hablo de memoria luego puedo
equivocarme, ocho convenios con otras tantas universidades para fuera
de todos estos programas hacer cooperación al desarrollo. Por cierto,
son las universidades, iba a decir importantes pero quiero decir
importantes en cuanto al número de facultades, profesores y alumnos,
no a otro tipo de importancia que no soy yo quien puede dársela.

Para terminar le diré que a través de la convocatoria abierta y
permanente, la mayoría de las universidades públicas de España han
solicitado y han obtenido ayudas para programas de cooperación al
desarrollo, que no están incluidas en ese incremento presupuestario
al que me he referido cuando le he leído la pregunta que aparece en
el Boletín Oficial del Congreso.

- DE LA SEÑORA BALLETBÓ PUIG, (GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO), SOBRE
ESTADO EN QUE SE ENCUENTRAN LOS PROYECTOS DE COOPERACIÓN VINCULADOS A
LOS ACONTECIMIENTOS 'BELÉN 2000'. (Número de expediente 181/002590.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos al punto 8 del orden del día, pregunta
que plantea la señora Balletbó. Tiene la palabra.




La señora BALLETBÓ PUIG: Esta pregunta va dirigida al director
general de la Agencia. Es la misma que hice por escrito y que se me
respondió el día 22 de julio. ¿Por qué la formulé? Porque cuando
recibí la respuesta por escrito me quedaron dudas en relación a
algunos aspectos de la respuesta. Para ahorrar por descontado la
lectura y algunas de las explicaciones que me parecían más que
satisfactorias, quería centrarla en dos aspectos. Uno, por esta
respuesta conozco que en el marco de la tercera comisión mixta se
acordaron cinco proyectos. Me reitera esta respuesta que uno de estos
proyectos es la organización urbana de la calle de la Estrella, cuyo
concurso ya se celebró dentro de los plazos y que en estos momentos
se está llevando a cabo por el ayuntamiento de Belén. Sólo quisiera
saber si las obras se están realizando dentro del plazo. Es evidente
que es una responsabilidad de la ayuntamiento de Belén más que de la
Agencia, pero como es con fondos de la Agencia, seguro que está
supervisando ese tema y viendo cómo se desarrolla. Sobre el segundo
proyecto, restauración de un edificio histórico, cuando recibí la
respuesta me decía que se llevaría posteriormente a cabo. Teniendo en
cuenta que ya estamos en el mes de septiembre y que los
acontecimientos Belén 2000 empiezan en pocos meses, me temo que no se
llegue a tiempo. En este segundo punto del convenio no veo que se
pueda realizar dentro de los plazos; si estoy equivocada, me
encantaría rectificar. A lo mejor resulta que en los dos meses de
verano se ha animado mucho y el director general de la Agencia me
dice ahora que estamos a punto.

En cuanto al capítulo 3, apoyo a la comercialización de Belén 2000,
sé que se han hecho algunas cosas. Fitur 1999 ya se celebró, nos
queda Fitur del 2000, pues, que yo sepa se celebra en los primeros
meses del año. No sé si me equivoco.




Hay otras acciones de la cooperación en los acontecimientos de Belén
y me gustaría saber las cantidades que se han destinado. Por
descontado, si el secretario de la Agencia no tiene los datos a mano
en estos momentos puede mandármelos. Me refiero a la cooperación
española en Beit-Jala, y Beit-Sahour, en el polideportivo de Beit-
Lahim y la formación y equipamiento del instituto textil; se trata
sobre todo de cantidades porque ya sé que todo esto está en marcha y
se está realizando.

Me doy por muy satisfecha con la respuesta escrita, pero si me puede
ampliar esos cuatro puntos mi grupo, yo y la comisión por extensión,
tendremos una idea más ajustada de cómo está el capítulo cooperación
y los acuerdos España-Palestina.




El señor PRESIDENTE: Señor Espinosa.




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El señor SECRETARIO GENERAL DE LAAGENCIA ESPAÑOLA DE COOPERACIÓN
INTERNACIONAL PARA EL DESARROLLO (Espinosa Fernández): Señoría, voy a
decepcionarla un poco, señora Balletbó, porque pensaba que no iba por
ahí la pregunta y no me he traído la ficha de gasto. Sin embargo, con
la benevolencia del presidente le haré llegar las fichas de gasto
correspondientes a todos los proyectos relativos a Belén 2000 lo más
urgentemente posible para que S.S. tenga información cumplida.

Comparto con usted las dudas de que el edificio o la celda de San
Jerónimo pueda estar totalmente restaurada para enero del año 2000.

En la respuesta por escrito a su pregunta ya le decíamos que el
proyecto tiene que realizarse en el segundo semestre de este año.

Puedo asegurarle que todavía no nos han entregado ni el anteproyecto
del anteproyecto, a pesar de las reiteradas peticiones.

Como bien sabe S.S., el tempo nuestro acá y el tempo en Palestina, y
más especialmente en los territorios ocupados, son dos cosas
absolutamente diferentes; incluso la expresión mañana no significa lo
mismo para nosotros que para ellos. Le puedo asegurar que tanto el
señor cónsul como el director de la OTC han insistido reiteradamente
a este respecto de palabra y por escrito, y aparte de muy buenas
palabras y muy buenas voluntades poco más hemos recibido.

Vuelvo a decirle que continuamos en la previsión de tener a 31 de
diciembre todo el proyecto técnico de rehabilitación; proyecto
técnico que, lógicamente está a disposición de S.S. o de quien quiera
recibirlo. Para el presupuesto del año 2000 está previsto un capítulo
para la rehabilitación, pero contestando exactamente a lo que me
preguntaba, ¿va a estar la celda de San Jerónimo o el edificio de San
Jerónimo acabado para las efemérides del año 2000? Lamentablemente,
no.

En cuanto a las demás cuestiones, creo que hay cosas que van bien. La
comercialización de Belén 2000 en lengua española va muy bien. La
asistencia técnica a turismo en su doble vía, la asistencia a Fitur y
la formación de guías que hablen castellano y alguna otra lengua de
las oficiales en España, va muy bien. El ayudante del patriarca de
allá, en su última visita estaba encantado y contentísimo de cómo
iban las cosas y por el apoyo técnico que le estamos dando para hacer
la efemérides mejor y más brillante. Espero que podamos terminar la
programación que estamos haciendo y que resulte algo bueno y positivo
para los palestinos y para los visitantes que lleguen allí por el
Jubileo 2000 o porque les apetezca ver un territorio histórico que
guarda monumentos tan interesantes.

Vuelvo a decirle que le enviaré urgentemente la ficha de gasto de los
proyectos porque no la he traído.




El señor PRESIDENTE: Señora Balletbó.




La señora BALLETBÓ I PUIG: Gracias por la respuesta y por el anuncio
de los nuevos documentos que me serán remitidos.




-DEL SEÑOR CASTILLO JAÉN, (GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO), SOBRE ESTADO EN QUE SE ENCUENTRA LA



COOPERACIÓN AL DESARROLLO ESPAÑOLA EN MARRUECOS Y EN EL NORTE DE
ÁFRICA. (Número de expediente 181/002621.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos al punto número 11 del orden del día,
pregunta que plantea el señor Castillo Jaén, para lo cual tiene la
palabra.




El señor CASTILLO JAÉN: En aras a la brevedad, en el discurrir del
orden del día, me voy a remitir al texto escrito, preguntando al
señor Espinosa el estado en que se encuentra la cooperación española
al desarrollo en Marruecos y en el norte de África.




El señor PRESIDENTE: Señor Espinosa.




El señor SECRETARIO GENERAL DE LAAGENCIA ESPAÑOLA DE COOPERACIÓN
INTERNACIONAL( Espinosa Fernández): Señor presidente, señorías, por
norte de África entendemos en la Agencia lo que es el Magreb,
Marruecos, Argelia, Túnez y Libia, dentro de los cuales Marruecos ha
sido tradicionalmente un país prioritario para la cooperación
española. Por ello es el país que más ayuda recibe de España,
exactamente 5.942 millones de pesetas en el año 1998 y es propósito
del Gobierno español continuar en esta misma línea y mantener este
nivel de ayuda. Solamente a efectos comparativos diré que en el año
1994 España gastó 3.364 millones de pesetas y que en el año 1998
-último año terminado- tenemos los 5.942 millones; es decir, hemos
tenido un incremento de 2.600 millones, casi el 100 por ciento.

Han recibido un impulso muy particular debido fundamentalmente a la
cooperación científica y técnica y las comisiones que se han hecho,
también a las RAN, reuniones de alto nivel que se celebran anualmente
bien sea en Marruecos bien sea en España, y que presiden los primeros
ministros, en nuestro caso el presidente del Gobierno, y también a
las reuniones del Comité Averroes que como usted sabe junta a los
hombres de la ciencia, la técnica y la cultura.

Las acciones sobresalientes de España y que han merecido una
valoración creo que muy positiva por parte de todos los países y las
sociedades, también por parte de las oposiciones de aquellos países,
podemos decir que son las siguientes. Primero, estudio exhaustivo de
la zona norte, fundamentalmente lo que se conoce como Paidar-Med, que
es el desarrollo de la región norte. Segundo, el apoyo de la propia
Agencia Española de Cooperación Internacional a la agencia que va a
desarrollar el norte de Marruecos, que es, digamos, la contraparte
natural de la propia Agencia. Tercero, los estudios técnicos para la
construcción de la carretera costera del norte que de alguna manera
va a permitir la articulación del norte de África, que creemos es
parte importante para la solución de futuros problemas. En este mismo
sentido, el estudio técnico de la línea ferroviaria Taurírt-Nador y
el proyecto de cartografía geológica de las provincias del norte de
Marruecos. No quiero hablar de la cooperación sanitaria y de la
cooperación pesquera porque lo conocen SS.SS. bastante mejor que un
servidor.




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En lo que se refiere a cooperación educativa, también España ha
establecido un importante documento de ayuda a todos los países del
norte de África, pero especialmente a Marruecos. Quiero recordar que
precisamente Marruecos es el único país que cuenta con cinco
institutos Cervantes y es el primer país receptor de becas para
estudios universitarios en España. Además de eso, es el país en el
que España invierte más en educación primaria y secundaria.

Recordemos que España cuenta aún con una amplia red de centros
escolares en Marruecos, 11 exactamente, en los que invertimos unos
3.000 millones de pesetas anuales.




La cooperación cultural, también gracias a Averroes y a otras cosas,
ha experimentado un importante incremento, fundamentalmente en lo que
se refiere a la preservación del patrimonio cultural, como puede ser
la biblioteca general de Tetuán o las excavaciones arqueológicas de
Lixus. En 1999 vamos a comenzar un programa que si bien tiene una
larga tradición en América es la primera vez que vamos a hacerlo
fuera de allí; son las escuelas-taller, abriendo en Tetuán una
escuela de artes y oficios llamada Bertuchi. También tengo que
decirles que la presencia cultural española se ha visto reforzada
mediante los acuerdos de cooperación con esos países.

No tan importantes, pero tampoco desdeñables son los acuerdos que
tenemos con los otros países de la zona, Túnez y Argelia
fundamentalmente, sobre todo en Argelia, para el que a pesar de todos
los pesares y a pesar de las dificultades España siempre ha sido un
país abierto. Por ejemplo, hemos dado 73 becas en el curso 1998-99 y
hemos mantenido el centro Cervantes también a pesar de todos los
pesares.

El país en el que más escasamente estamos presentes es Libia y ello
es obvio, primero, por ser un país que ha tenido un aislamiento
internacional durante todos estos años pasados y, segundo, porque es
el país africano con más renta per cápita. Por ello, la cooperación
se ha limitado a algunas becas y a algunas asistencias técnicas en
formación profesional.




Me parece importante resaltar el esfuerzo que ha hecho la cooperación
española en consonancia con la resolución de esta Cámara en el
sentido de que debemos emplear un máximo del 25 por ciento de nuestra
capacidad de cooperación con los países del Norte de África. Ahí
estamos dirigiéndonos y llegando casi a ese 25 por ciento, lo cual
creo que es un signo de respeto a las decisiones de esta Cámara
y también una política eficaz de cooperación con estos países en las
áreas que están necesitados.




- DEL SEÑOR PONS FRANCO, (GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO), SOBRE ESTADO EN QUE SE ENCUENTRAN LOS PROYECTOS DE
COOPERACIÓN VINCULADOS AL ÁFRICA SUBSAHARIANA. (Número de expediente
181/002623.)



El señor PRESIDENTE: Punto 12 del orden del día. Pregunta que plantea
el señor Pons Franco, para lo cual tiene la palabra.




El señor PONS FRANCO: Doy por formulada la pregunta en sus propios
términos porque creo que lo importante en este caso es la respuesta
que pueda dar a ella el secretario general.

Quiero hacer unas pequeñas matizaciones respecto al África
subsahariana, puesto que África es un continente muy cercano a
nuestro país pero creo que es el gran desconocido. Es lamentable
estar como estamos acostumbrados a leer las noticias, a ver las
imágenes que nos llegan del África subsahariana; noticias de su
pobreza, de sus desastres naturales, de las guerras que sufren en una
zona donde 33 de los 44 países son de los considerados menos
avanzados del mundo. Podríamos hablar de la deuda externa, de la
exclusión de esa zona del comercio mundial, de la pobreza en cuanto a
educación, de la capacidad de natalidad, de muchos temas. Sin
embargo, creo que es desde el foro de la cooperación internacional, y
qué mejor foro que la Comisión de Cooperación Internacional del
Congreso de los Diputados, donde se debe dedicar una mayor atención
al África subsahariana y hacer una reflexión profunda ante lo que
representa esta zona de África que merece la máxima atención de la
cooperación internacional de nuestro país.




El señor PRESIDENTE: Señor Espinosa.




El señor SECRETARIO GENERAL DE LAAGENCIA ESPAÑOLA DE COOPERACIÓN
INTERNACIONAL (Espinosa Fernández): Permítame iniciar la respuesta
diciéndole que coincido totalmente con S.S. en el sentido de que es
necesario volver a estudiar y a reformular nuestra capacidad de ayuda
con el África subsahariana. Pero con esto, dándole toda la razón y
viendo que es un área donde la pobreza se está enraizando a niveles
desconocidos en el resto del mundo -quizá alguna nación asiática-, la
verdad que es un territorio que plantea una cantidad inmensa de
dificultades para la cooperación. Primero su propia estructura, si me
permite la expresión poco estructurada; segundo, los no canales;
tercero, las no infraestructuras, etc., hacen muy difícil establecer
una cooperación eficaz con estos países, haciendo que casi la mayoría
de la cooperación sea una ayuda de emergencia, alimentaria o ayuda
para solventar una catástrofe natural o provocada, más bien guerra
que se produce constantemente. El plan director, que ha aprobado el
Consejo de cooperación y que ya ha dicho el secretario de Estado que
vendrá al Congreso, ya tiene un enfoque en este sentido y espero que
en años sucesivos podamos continuar.

Dicho esto, como sería un engorro tremendo y casi indescifrable el
que le vaya diciendo país por país en los que tenemos cooperación,
qué hacemos y en qué rúbrica, me he permitido que la parte técnica de
las oficinas de la Agencia haga un cuadro que voy a dar al presidente
para que lo circule y en el cual le pongo, país por país, comenzando
por Angola y terminando por Tanzania y Zimbabwe, todo lo que nos
gastamos y por los diversos capítulos que lo hacemos, con el fin de
que SS.SS. que estén interesados tengan clarísimo el concepto.

Fundamentalmente son dos cosas. Ayudas muy concretas y puntuales
tendentes a intentar paliar algo muy urgente, por ejemplo, si un
hospital se ha quedado sin grupo generador, ese dinero es para que
compren un grupo generador,



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o un coche polivalente que sirva para llevar a los médicos y a los
enfermos; en fin, para esas cosas. En segundo lugar, para ayuda
alimentaria y de emergencia provocada por ciertos hechos.

No obstante, permítame decirle que al África subsahariana le hemos
dedicado en lo que va de ejercicio 5.402 millones de pesetas, creo
que es una cantidad importante; de estos millones estamos canalizando
2.850 a través de las Organizaciones No Gubernamentales que tienen
oficinas in situ y capacidad para desarrollar los proyectos.




-DE LA SEÑORA SÁNCHEZ GARCÍA (GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN
ELCONGRESO), SOBRE PREVISIONES ACERCA DEL IMPULSO DE PROYECTOS DE
COOPERACIÓN ORIENTADOS A LA PROMOCIÓN DE LA IGUALDAD ENTRE MUJERES Y
HOMBRES (Número de expediente 181/002628.)



El señor PRESIDENTE: Psamos a continuación al punto 13 del orden de
día, pregunta que formula el señor Soto García, para lo cual tiene la
palabra.




El señor SOTO GARCÍA: Creo que la especial sensibilidad de la Cámara
y el esfuerzo que está haciendo el propio Gobierno en lo que
denominamos política de igualdad de oportunidades entre hombres y
mujeres están llevando sin duda a ese acercamiento, más real cada
día, de la deseada meta de igualdad de oportunidades entre hombres y
mujeres en nuestro entorno, en España.

Si el esfuerzo que estamos dedicando aquí en España para conseguir
esta igualdad es fundamental para la equidad y la justicia social, en
los países en desarrollo, además, la igualdad entre hombres y mujeres
es elemento clave para el propio desarrollo de estos países. En estos
países, la mujer se convierte en objetivo directo y prioritario de la
política de cooperación para el desarrollo de forma global e
integrada en esos programas. Tenemos un marco jurídico excelente para
colaborar en este objetivo, como es la consensuada Ley de cooperación
para el desarrollo y la aplicación de la misma a través del primer
plan director, donde están claramente marcadas las prioridades
sectoriales de igualdad de oportunidades y de integración social de
la mujer.

En este breve marco de referencia, mi grupo tiene especial interés
-estoy seguro de que compartido por el resto de la comisión- en
conocer las actuaciones y previsiones del Gobierno para impulsar
proyectos de cooperación orientados a la promoción de la igualdad
entre mujeres y hombres. También sería de especial interés conocer
las dotaciones presupuestarias que tengan relación directa con
acciones destinadas a favorecer al colectivo de mujeres discriminadas
en los países con los que España coopera.




El señor PRESIDENTE: Señor Espinosa.




El señor SECRETARIO GENERAL DE LAAGENCIA ESPAÑOLA DE COOPERACIÓN
INTERNACIONAL (Espinosa Fernández): Señor presidente, señoría, las
previsiones del Gobierno en materia de proyectos de cooperación
orientados a la promoción de la igualdad entre hombres y mujeres se
enmarcan en los compromisos
internacionales que hemos asumido tanto en el CADOCDE como en el
sistema de Naciones Unidas. El encuadre metodológico y teórico que se
ha elaborado desde la Secipi y las actuaciones que se concretan desde
la AECI se encaminan a dar cumplimiento a las propuestas contenidas
en la declaración y en la plataforma para la acción que se aprobó en
Pekín en la Convención internacional de la mujer.

En este sentido, desde el gabinete técnico de la AECI se ha
organizado durante la presente legislatura la unidad de género y se
impulsa la implementación del enfoque de género como tema transversal
de la política de cooperación, considerando que es un requisito
indispensable para lograr la meta de un desarrollo humano sostenible.

Promoverlo tanto en los países avanzados como en los que aún se
encuentran en vías de conseguirlo es un desafío y un tema abierto al
trabajo cotidiano. En este sentido se encamina la tarea diaria del
Gobierno.

Durante el presente ejercicio presupuestario, la actividad de la AECI
se organizó de modo similar a la de 1998, a la espera de los
previsibles cambios que sufrirá con el desarrollo de la Ley 23/1998,
de cooperación. Se ha trabajado en tres áreas. Primero, modernización
institucional y refuerzo de los países para satisfacer necesidades
sociales básicas; segundo, capacitación, educación y formación de
recursos humanos; tercero, apoyo a la modernización de sectores
productivos y de las infraestructuras.

Las actuaciones se concretan con diversos instrumentos, cooperación
multilateral, bilateral, ayudas, etc. En todas ellas se incorpora
progresivamente la perspectiva de género, con diversos matices: a)
las mujeres son consultadas, participan, son beneficiarias directas
de acciones y la meta es la igualdad de oportunidades en el acceso al
empleo, la formación y la toma de decisiones en los ámbitos político,
cultural, económico y social, sin perder de vista el objetivo de
erradicación de la pobreza. Cabe mencionar en este apartado la
experiencia piloto realizada por la cooperación española en
Guatemala, donde dicha perspectiva se incorporó en la práctica
totalidad de las actuaciones, en estrecha relación con la sociedad
civil y el Gobierno tras los acuerdos para la paz. La misma
constituye sin duda un avance en el impulso de proyectos de
cooperación orientados a la promoción de dicha igualdad.

El ejercicio presupuestario de 1998 nos da las siguientes actividades
con esta orientación: convocatorias de becas AECI, 2.224 millones de
pesetas; ayudas por convocatoria abierta y permanente, 399 millones;
por cooperación multilateral con rasgo de género, 718 millones;
programas derivados de las cumbres, 600 millones; actividades de
formación, lectorados, centros de formación, etc., 68 millones;
programas en este sentido en cooperación con las ONGD, 828 millones,
y programa de publicaciones, 72 millones de pesetas. Todo ello hace
una cantidad de 4.913 millones de pesetas, que están dentro del
enfoque de mujer y desarrollo.

Por último, quiero expresar el convencimiento del Gobierno de que la
presencia de la cooperación internacional en la vida cotidiana de
todos los países es un hecho irreversible y una necesidad. No cabe
duda que no será posible obtenerlo sin una implementación del enfoque
de género como tema transversal de las políticas que se asumen como
una meta clara y definida, y es la igualdad de oportunidades



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entre los hombres y las mujeres, especialmente en el Tercer Mundo,
donde la desigualdad es más notoria.

Gracias, señorías.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Espinosa. Antes de
despedirle, quiero agradecerle su comparecencia.




PROPOSICIONES NO DE LEY:



-RELATIVAA QUE LAS CANTIDADES ASIGNADAS A LOS SECTORES SOCIALES
BÁSICOS, EDUCACIÓN BÁSICA Y EDUCACIÓN EN GENERAL, REPRESENTEN EL 20
POR CIENTO, 10 POR CIENTO Y 25 POR CIENTO, RESPECTIVAMENTE, DEL TOTAL
DE LA AYUDA BILATERAL OFICIALAL DESARROLLO. PRESENTADA POR EL GRUPO
SOCIALISTA DEL CONGRESO. (Número de expediente 161/001626.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, pasamos al punto 14 del orden del día:
Debate y votación de la proposición no de ley relativa a que las
cantidades asignadas a los sectores sociales básicos, educación
básica y educación en general, representen el 20, el 10 y el 25 por
ciento, respectivamente, del total de la ayuda bilateral oficial al
desarrollo.

Por el grupo proponente, el Grupo Socialista, tiene la palabra su
portavoz.




El señor MARTINÓN CEJAS: Señor presidente, señoras y señores
diputados, ésta es una proposición no de ley que se refiere a la
educación en el ámbito de la cooperación para el desarrollo.

Posiblemente resulte superfluo insistir ante SS.SS. en la importancia
que la educación tiene para el desarrollo de los pueblos y para el
desarrollo de las personas. Con esa idea principal del importante
papel que la educación tiene en el desarrollo es con la que
presentamos esta proposición no de ley. Si importante es en general
el papel de la educación, desde luego de forma muy singular debemos
destacar, como se hizo en la cumbre de Beijing, el papel de la
educación de las mujeres y de las niñas en el desarrollo de los
pueblos, por multitud de factores.




Hoy hay datos que resultan muy significativos. Aunque no voy a hacer
alusión a muchos datos porque estoy seguro de que los miembros de
esta Comisión conocen bien y manejan con frecuencia, al menos
permítanme que recuerde que hoy en el mundo hay casi 900 millones de
analfabetos, de una población que ya podemos considerar de 6.000
millones de habitantes. Si acudimos a la definición de analfabeto
y exigimos un mínimo de edad para poder calificar a una persona como
analfabeta, llegaremos a un porcentaje espectacular de analfabetos
sobre las personas de edad suficiente para ser alfabetos. Hoy existen
130 millones de niñas y de niños que no van a la escuela, y de esos
130 millones dos tercios son precisamente niñas. Da la impresión de
que los esfuerzos para conseguir la educación para todos ni siquiera
se están dirigiendo de modo eficaz a la consecución del desarrollo de
los pueblos.

Señor presidente, señoras y señores diputados, durante estos últimos
años ha habido muchas cumbres, conferencias
y acuerdos que se refieren de forma específica y unívoca a la
educación en el desarrollo de los pueblos o que han hecho alusión a
este asunto. En la cumbre de Jomtien del año 1990, la Conferencia de
Naciones Unidas sobre la Educación, se estableció el objetivo de
alcanzar la educación universal el año 2000, es decir este año
próximo. Es obvio que ese objetivo ya no es posible. De hecho, uno de
los acuerdos que se adoptaron en la cumbre sobre el desarrollo social
de Copenhague fue retrasar ese objetivo de la educación universal
para todos en el año 2000 hasta el año 2015. En la misma cumbre se
tomó el acuerdo de que el 20 por ciento de la ayuda fuera destinada a
sectores básicos. En estos momentos, las principales organizaciones
internacionales que agrupan a Organizaciones No Gubernamentales para
el desarrollo están desarrollando una campaña que liga estas dos
nociones de educación y desarrollo. Por ejemplo, Oxfam Internacional,
de la que forma parte nuestra Intermón, está promoviendo una campaña
denominada Educación ahora, que fija la necesidad de que la ayuda de
los países desarrollados para la educación básica se sitúe en un
porcentaje cercano al 10 por ciento. La organización internacional
Action Aid Family de la que forma parte nuestra Ayuda en acción, en
una campaña que lleva por nombre Elimu educación es vida, también
apoya la necesidad de hacer un esfuerzo especial en la educación
básica, en la política de cooperación para el desarrollo de los
países desarrollados. Debo añadir, señor presidente, que la Comisión
internacional sobre la educación para el siglo XXI, que ha presidido
Jacques Delors, en un informe elaborado para la Unesco hace tres
años, que se titula La información encierra un tesoro, entre un
importante conjunto de recomendaciones, indicaba el objetivo del 25
por ciento de ayuda a la educación.

Por tanto, a lo largo de estas cumbres, conferencias e informes a los
que he hecho referencia, se han ido fijando objetivos, unos con un
rango y otros con rango diferente, pero son en cualquier caso
objetivos que nuestro país como nación debería asumir. Hay un
objetivo de que el 20 por ciento del dinero destinado a la
cooperación se dedique a los sectores básicos, que el 10 por ciento
del total de la ayuda se dedique a la educación básica y que el 25
por ciento se dedique a la educación. Lógicamente, ese 10 por ciento
de la educación básica supondría la mitad del dinero destinado a los
sectores básicos, al desarrollo básico, y supondría por tanto el 40
por ciento de lo destinado a la educación. Hoy la realidad de nuestro
país es bien diferente. Pese a los avances que podemos haber hecho a
lo largo de su historia de cooperación y durante los últimos años,
estamos lejos de alcanzar ese objetivo. España dedica hoy a los
sectores básicos menos del 10 por ciento del dinero destinado a la
cooperación; destina menos del 15 por ciento a la educación y
lamentablemente destina menos del 3 por ciento a la educación básica.

Sin duda, nuestro país está haciendo un esfuerzo importante, confío
en que lo va a continuar haciendo pero desde mi grupo parlamentario
pensamos que es necesario hacer cierta reorientación en ese esfuerzo.

Es necesario destinar más dinero a estos sectores, a los sectores
básicos, a la educación y muy en particular a la educación básica. De
ahí que nuestra propuesta se ciña, se centre en esos tres porcentajes
del 20, el 10 y el 25 por ciento, de forma que el



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primero esté dedicado a los sectores básicos, el segundo destinado a
la educación básica y el tercero a la educación y sean asumidos por
el Gobierno como objetivos a conseguir de forma rápida, urgente, e
inmediata en los próximos años; que para ello se incluya en el plan
director que está en un proceso de elaboración y se fijen los
parámetros necesarios para evaluar y conseguir esos objetivos.

Asimismo, añadimos una medida que sin duda sería muy eficaz para el
logro de estos objetivos a que me estoy refiriendo, que se avance de
forma sustancial en la conversión de deuda pública por ayuda a la
educación. Si no avanzamos en ese proceso de la conversión de deuda
pública por educación, muchos países quedarían en una situación
imposible para conseguir el objetivo de la educación para todos en el
año 2015.

La proposición no de ley, señor presidente, hace alusión a más
aspectos que no quisiera repetir puesto que la larga exposición de
motivos intenta recoger nuestras principales preocupaciones, pero
quisiera añadir que todos estos objetivos serían imposibles de
alcanzar si no tuviéramos muy en cuenta la colaboración casi siempre
generosa y entusiasta de las Organizaciones No Gubernamentales.

El logro de un planeta universalmente educado exigirá recursos de los
países que más tenemos, de los países más ricos. Va a exigir también
un esfuerzo por parte de los gobiernos de todos esos países que
reciben nuestra cooperación. Esa cooperación debe desarrollarse en un
plano de igualdad de cooperación efectiva, no intentando imponer
modelos educativos desde los países más desarrollados a los países en
vías de desarrollo, y como acabo de comentar con la entusiasta y
generosa participación y colaboración de las Organizaciones No
Gubernamentales.

Si somos capaces de unir todos estos factores y nuestro país defiende
en los foros y ámbitos internacionales el logro y la consecución de
estos objetivos, esa meta que sin duda a algunos nos parece un poco
lejana de que el año 2015 el planeta completo esté escolarizado
mediante una educación gratuita y general, si conseguimos esos
objetivos y si logramos aunar esos esfuerzos, confío en que esa meta
pueda ser una realidad.

Pido, por tanto, señor presidente, en nombre de mis compañeros del
Grupo Parlamentario Socialista el apoyo a esta proposición no de ley.




El señor PRESIDENTE: A esta proposición no de ley se ha presentado
una enmienda del Grupo Popular, para cuya defensa tiene la palabra el
señor Herrera Antonaya.




El señor HERRERAANTONAYA: Quiero comenzar agradeciendo al portavoz
del Grupo Socialista, al señor Martinón, tanto la iniciativa
presentada como algunas de sus palabras, entre ellas las que
reconocían los avances producidos y el esfuerzo realizado por el
Gobierno en los últimos años en la cooperación española, también
aquellas en las que destacaba muy especialmente el trabajo de las
ONGs españolas.

Decía, que quiero agradecer que se haya presentado una proposición no
de ley que básicamente recoge las propuestas que diversas ONG para el
desarrollo están presentando a los gobiernos de los países más
desarrollados, entre ellos España. Hacer también extensivo el
agradecimiento por su
soberbio trabajo muy especialmente a la ONG Intermón que en esta
ocasión es la cabeza visible en nuestro país de la campaña Educación
y ahora, claramente inspiradora de esta proposición.

En numerosas ocasiones, los representantes del Grupo Popular en esta
Comisión hemos manifestado, al igual que el resto de los grupos, que
el problema del desarrollo va mucho más allá de sus aspectos
económicos. Tal inquietud quedó recogida en el artículo 7 de la Ley
de cooperación, que menciona en primer lugar entre las prioridades
sectoriales los servicios sociales básicos. Hoy vamos a dar un paso
más allá si el consenso impera, como deseamos, para seguir avanzando
en esta línea.

Además, hay que reconocer que el actual Gobierno no sólo ha acometido
en los últimos años programas en este campo, como los destinados a la
intensificación y mejora de los servicios de educación básica a los
países prioritarios de África subsahariana sino que incluso ha
manifestado en reiteradas ocasiones la intención de incluir en el
futuro plan director cuestiones que ya han sido suscrita por nuestro
país en la cumbre de desarrollo social de Copenhague, que figuran en
la agenda establecida por el Comite de Ayuda al Desarrollo de la OCDE
para el conjunto de la comunidad de donantes. Por todo ello,
confirmamos nuestro interés en continuar apoyando iniciativas que
como la de hoy insisten en mejorar la calidad de nuestra cooperación.




En cualquier caso, nos hemos visto en la obligación de presentar una
enmienda de sustitución, que no pretende sino contribuir a la
claridad de las decisiones que hoy adoptemos, ya que entendemos que
si bien la exposición de motivos del texto del Grupo Socialista está
bastante bien redactada, aunque pudiéramos discrepar -y lo hacemos-
de algunos aspectos cuantitativos que por ejemplo divergen de los
reflejados por el CAD de la OCDE, que como todos sabemos es el
organismo que fija los parámetros de la cooperación, esa exposición
de motivos, como decía, está bastante bien redactada y contrasta con
una parte dispositiva que nos parece más embarullada y confusa, y es
ahí donde queremos aportar un grano de arena a través de nuestra
enmienda.

De entrada, en la proposición socialista se mezclan dos figuras
parlamentarias, como son la declaración institucional, que abarca los
puntos 1 a 3, y la proposición instando al Gobierno en el punto 4,
con argumentos redundantes en ambas partes. De ahí nuestra enmienda
que propone de manera clara instar al Gobierno a cumplir los cinco
apartados recogidos, y de los que me permito destacar el tercero que
dice expresamente: Incluir en el futuro plan director de la
cooperación española los indicadores necesarios para que el 20 por
ciento sea destinado al desarrollo social básico, el 25 por ciento a
educación y al menos el 8 por ciento se destine a la educación
básica. Digo 8 por ciento, porque no es el 10 sino el 8 por ciento lo
que se fijó en la cumbre de Copenhague y lo que las ONG fijan también
como reclamación, pero en cualquier caso nosotros decimos que al
menos el 8 por ciento se destine a la educación básica, de acuerdo
con la cumbre de Copenhague de 1995, y con los compromisos
internacionales encaminados a conseguir la educación universal para
niños y niñas en el año 2015.




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Por tanto, entendemos que se trata de una mejora técnica que está
abierta a la posibilidad de que con el oportuno consenso entre los
grupos parlamentarios presentemos en términos similares una
declaración institucional del Congreso, como reflejaba la primera
parte la proposición del Grupo Socialista.

En este caso, nuestro grupo también estaría encantado de aportar su
impulso, como lo da al fondo de esta iniciativa.




El señor PRESIDENTE: Señor Martinón.




El señor MARTINÓN CEJAS: Señor presidente, como acaba de explicar el
portavoz del Partido Popular, el Grupo Parlamentario Popular ha
presentado una enmienda. Yo había presentado una transaccional.

Discutiendo conjuntamente habíamos llegado a una transaccional sobre
la transaccional. ¿Ahora quieren introducir una nueva transaccional
sobre la transaccional? Para no estar discutiendo, porque supongo que
sería una discusión casi ininteligible para el resto de los
parlamentarios. (El señor Herrera Antonaya pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Herrera.




El señor HERRERAANTONAYA: Si le parece oportuno, señor presidente,
leo la propuesta de transacción.




El señor PRESIDENTE: Hágalo despacio a efectos de que el portavoz
socialista pueda tomar nota.




El señor HERRERAANTONAYA: La propuesta de transacción del Grupo
Socialista se cifraría en lo siguiente. Respecto a nuestra enmienda,
se aceptaría el apartado 1 de la proposición. El apartado 2 cambiaría
su redacción por la siguiente: Continuar desarrollando,
intensificándolos, programas de conversión de deuda por educación,
con la participación de entidades locales y Organizaciones No
Gubernamentales para el desarrollo, ONGD.

En el apartado 3 no podemos aceptar la propuesta de transacción del
Grupo Socialista en la redacción que nos han ofrecido y propondríamos
una modificación. Voy a leer primero la que propone el Grupo
Socialista y digo a continuación lo que no aceptaríamos. El apartado
3 quedaría: Declarar como objetivos prioritarios y urgentes que el 20
por ciento, el 10 por ciento y el 25 por ciento de la ayuda oficial
al desarrollo -AOD bilateral- sea dedicado al desarrollo social
básico, a la educación básica y a la educación respectivamente, sin
que ello suponga disminución de las cantidades que ahora recibe el
conjunto de los restantes sectores, incluyendo en el futuro plan
director de la cooperación española los indicadores necesarios para
evaluar los anteriores objetivos encaminados a conseguir la educación
primaria universal y gratuita para niños y niñas en el año 2015. Esta
era la propuesta de transacción del Grupo Socialista. Nosotros
propondríamos dos modificaciones, la primera relativa al 10 por
ciento, que como queda reflejado en los acuerdos de la cumbre por la
educación y de la Cumbre de Copenhague es el 8 por ciento, que es la
propuesta que también hacen las ONG españolas que abanderan esta
iniciativa. En segundo lugar propondríamos eliminar la frase
que dice: ‘‘sin que ello suponga disminución de las cantidades que
ahora recibe el conjunto de los restantes sectores. ’’ Esto tiene una
explicación clara, no se puede instar al Gobierno a cumplir algo que
no responde solamente a la iniciativa del Gobierno, hay
administraciones que están implicadas, además de la Administración
central están las autonómicas y los distintos ayuntamientos que
aportan a la cooperación, y adicionalmente España tiene unos
compromisos en lo que se corresponde con la ayuda multilateral, que
son dependientes de los acuerdos internacionales que en un momento
determinado se adopten. Eso quiere decir que no se puede instar al
Gobierno a cumplir algo que no depende única y exclusivamente de él,
y por ello propondríamos que se eliminara esta frase, manteniendo el
resto del texto, es decir la declaración de objetivos prioritarios
urgentes, que sí corresponde al Gobierno, y la inclusión en el plan
director de la cooperación española.

El punto 4 de nuestra enmienda quedaría tal y como estaba redactado
en la misma, el 5 exactamente igual y al 6 el Grupo Socialista ha
propuesto una transacción que aceptamos y quedaría como sigue:
Continuar defendiendo en cuantos foros internacionales participe, y
en particular en el marco del proceso de revisión de la cumbre de
Jomtien una mejor y mayor coordinación de los organismos
multilaterales, de cara a lograr el objetivo de la educación
generalizada en el año 2015.




El señor PRESIDENTE: Señor Martinón, espero su respuesta, sin prisa
pero sin pausa.




El señor MARTINÓN CEJAS: Intento sintetizar las dos o tres ideas que
quiero expresar. Una, es evidente que la concepción que el Grupo
Popular tiene de lo que es una proposición no de ley no coincide
exactamente con la nuestra, no siempre es necesario en las
proposiciones no de ley instar al Gobierno, también se puede hacer
una declaración, pero el Grupo Parlamentario Popular -aunque pueda
tener algo de caprichoso- prefiere que no se haga en esta proposición
no de ley, sino que cabe la posibilidad de hacer un texto aparte o
una declaración. No sé si habrá ocasión, pero ya animaré yo al
portavoz de mi grupo para que, si hay ocasión de que esta Comisión se
vuelva a reunir esta misma legislatura, se haga esa declaración, si
no confío en que algún compañero mío en la próxima legislatura
continúe con esto, porque yo no pienso estar. (Risas) Sobre lo del 10
por ciento yo no quiero convertir esto en una batalla, señores del
Partido Popular, pero creo que están confundidos. La cumbre de
Copenhague no habla del 8 por ciento. Hay una red de Organizaciones
No Gubernamentales, que se llama Oxfam International, que dice, que
estima, que considera, que piensa, que para conseguir el objetivo de
la educación universal en el año 2015 será necesario destinar, al
menos, el 8 por ciento a la educación básica. Amí me gusta más el 10
que el 8. No me siento vinculado por lo que digan en las campañas las
Organizaciones No Gubernamentales, aunque siento por ellas un inmenso
respeto. Yo acepto que la cumbre de Copenhague me fije un porcentaje,
pero no que me lo fijen las ONG. Eso no lo puedo aceptar. Ahora bien,
si el precio que hay que pagar para que la educación se convierta en
algo importante en la cooperación española es que en lugar del



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10 figure un 8 y el Partido Popular convierte este asunto en algo
esencial, renuncio al 10 y acepto el 8; pero sinceramente creo que
están equivocados, aunque, a lo mejor, el equivocado soy yo.

Por último, el punto 6 no pude captarlo (porque mi capacidad de
atención a cuatro o cinco cosas al mismo tiempo, con el paso de los
años, es cada vez más complicada), pero si fue el texto que pactamos
antes...




El señor PRESIDENTE: Señor Martinón, ¿puedo aportar algo de luz?



El señor MARTINÓN CEJAS: Encantado.




El señor PRESIDENTE: A mí me pasa también como a usted con el paso de
la edad, aunque yo sí pienso estar en la próxima legislatura.

(Risas.)
Por lo que se refiere al punto 6, si no he entendido mal al portavoz
del Grupo Popular, decía que aceptaba la transaccional que ustedes
habían presentado.




El señor MARTINÓN CEJAS: La clave, señor presidente; que la fijación
de estos objetivos no suponga, decíamos nosotros, disminución de la
ayuda a los demás sectores, porque, si se trata de sacar dinero de
sanidad para destinarlo a educación, creo que no estamos ayudando al
desarrollo de los pueblos. Me parece que he entendido en la
intervención del portavoz del Grupo Popular que hay un compromiso
político, la expresión de la voluntad política de su grupo
parlamentario, que hoy está en el Gobierno (porque cuando esté en la
oposición confío en que exija con vehemencia al gobierno socialista
el cumplimiento de esta moción, ahora o dentro de cuatro años, cuando
sea), que el gobierno que esté se comprometa con el cumplimiento de
estos porcentajes sin que suponga disminución para los demás. Dicen:
no podemos poner eso de que no suponga disminución para los demás
sectores por muchas causas (él las ha explicado y no voy a
reproducirlas), pero si es el precio que tengo que pagar, porque veo
que ya se van movilizando los parlamentarios del Partido Popular para
tener más votos que nosotros, que parece que nos movilizamos menos,
pues nada, señor presidente, lo aceptamos.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Herrera Antonaya, para
posicionarse con el sí o con el no.




El señor HERRERAANTONAYA: Muy brevemente, para posicionarme y matizar
una afirmación que ha hecho el portavoz del Grupo Socialista.

En la cumbre mundial sobre el desarrollo social de 1995, celebrada en
Copenhague, Dinamarca, organizada por el Departamento de Coordinación
de políticas y desarrollo sostenible de la Secretaría de las Naciones
Unidas, con la presencia de 118 jefes de Estado y 186 gobiernos
representados, se asumió el objetivo de destinar el 8 por ciento a la
educación primaria. Es un objetivo asumido en la cumbre de
Copenhague, es un compromiso internacional.

En cualquier caso, también quiero manifestar que la cooperación
internacional es dinámica y la española, además, es joven. Por tanto,
los sectores en ocasiones deben incrementar sus partidas y en
ocasiones las deben destinar.

Hemos tenido el ejemplo claro de cómo los créditos FAD se han
manifestado como un instrumento que podía ser útil para determinadas
materias de cooperación pero que en la gran mayoría de las ocasiones
no cumplían el objetivo de lucha contra la pobreza, y es una partida
que ha tenido que reducir de manera muy importante sus cantidades.

Por tanto, teniendo en cuenta que la cooperación es una materia
política dinámica y que está expuesta a la propia experiencia
empírica y sus resultados, agradecemos que el Grupo Socialista haya
aceptado eliminar de la enmienda transaccional esa frase y que esta
propuesta vaya a salir con el mayor consenso posible.




El señor PRESIDENTE: Entiendo que la enmienda trasaccional del Grupo
Socialista, transaccionada, a su vez, por el Grupo Popular, se
acepta.




El señor MARTINÓN CEJAS: Señor presidente, me gustaría que quedara
claro que el Grupo Popular apoya decididamente que este dinero que se
va a destinar a la educación no va en detrimento de otros sectores
básicos, necesarios e imprescindibles para el desarrollo de los
pueblos. Me gustaría simplemente que quedara reflejado de forma
clara, expresa y rotunda, yo no tengo la menor duda de que el
diputado del Partido Popular ha leído correctamente el texto sobre la
cumbre de Copenhague y que, por tanto, el equivocado era yo, y que en
lugar del 10 por ciento es el 8 por ciento. Sigo ambicionando el 10
por ciento, pero acepto el 8 por ciento. (El señor Herrera Antonaya,
pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Herrera.




El señor HERRERA ANTONAYA: Ese interés y apoyo ha quedado de
manifiesto no solo en esta Cámara, sino también en los tres años de
gobierno del Partido Popular, a través del incremento importante de
las partidas destinadas a cooperación.




El señor PRESIDENTE: Señorías, vamos a proceder a la votación.

Rogaría al portavoz del Grupo Popular y al portavoz del Grupo
Socialista que hicieran llegar a la Mesa, antes de la votación, la
enmienda transaccional de la transaccional, nunca mejor dicho, a
efectos de que se sepa qué es lo que vamos a votar. (Pausa.)
Presentada ante la Mesa correctamente la transacción que formula el
Grupo Popular a la transacción que formulaba el Grupo Socialista,
sometemos a votación la proposición no de ley del Grupo Socialista,
tal y como ha quedado transaccionada.




Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobada por unanimidad.




Señorías, agotado el orden del día, se levanta la sesión.