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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 691, de 13/05/1999
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1999 VI Legislatura Núm. 691



POLÍTICA SOCIAL Y EMPLEO



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. JOSÉ EUGENIO AZPIROZ VILLAR



Sesión núm. 43



celebrada el jueves, 13 de mayo de 1999



ORDEN DEL DÍA:



- Comparecencia urgente del señor ministro de Trabajo y Asuntos
Sociales (Pimentel Siles) para informar de las actuaciones realizadas
y futuras medidas a adoptar por el Gobierno en relación con la
acogida en España de los desplazados kosovares. A petición propia.

(Número de expediente 214/000122.) ... (Página 19916)



Se abre la sesión a las cuatro y treinta minutos de la tarde.




El señor VICEPRESIDENTE (Azpiroz Villar): Buenas tardes, señoras y
señores diputados, señor ministro.




Vamos a dar inicio a esta Comisión de Política Social y Empleo, cuyo
úúnico punto único del orden del dÌa es la
solicitud de comparecencia urgente que, a petición propia, ha
formulado el señor ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, para
informar de una cuestión de tanta importancia humana y política, pero
sobre todo, en mi opinión, humana, como es lo relacionado a las
actuaciones realizadas y las futuras medidas a adoptar por el
Gobierno en relación con la acogida en España de los desplazados
kosovares.




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Agradecemos la presencia del señor ministro y su iniciativa, creo que
en nombre de toda la Comisión.

El debate, como en cualquier comparecencia de los miembros del
Gobierno, en este caso se inicia motu proprio por parte del ministro;
seguirá posteriormente un turno de grupos que deseen intervenir de
menor a mayor y, finalmente, como es habitual, cerrará el señor
ministro su intervención.




Tiene la palabra el señor ministro.




El señor MINISTRO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES (Pimentel Siles):
Muchas gracias, presidente. Señorías, comparezco en nombre del
Gobierno, a petición propia, para informar sobre las medidas
adoptadas por el Gobierno en relación con la acogida en España de los
refugiados kosovares.

Conocen bien SS.SS. la dimensión de la tragedia de Kosovo. No querría
entrar a ampliar los detalles que conocen, pero sí darles los últimos
datos al día de hoy del volumen de refugiados. Los refugiados
ascienden al día de hoy, 13 de mayo, a prácticamente 750.000
(748.400, según los datos de Acnur), que se distribuyen de la
siguiente forma: en Albania, 431.100; en Macedonia, 234.500; en la
República de Montenegro, 64.300; y en Bosnia-Herzegovina, 18.500. A
esta cantidad habría que añadir los 43.000 refugiados que ya han sido
evacuados desde Macedonia a terceros países.

La crisis de Kosovo es la culminación de una política de opresión,
limpieza étnica y violencia realizada por el actual rÈgimen de
Belgrado. Esta política representa un desafío fundamental a los
valores por los que ha velado la Alianza Atlántica desde su
fundación: la defensa de la democracia, la protección de los derechos
humanos y el imperio de la ley. El problema de los refugiados
albanokosovares, así como la tragedia humana y social que supone,
requiere la atención y el esfuerzo de todos. En esta línea se está
desarrollando una vasta operación internacional de ayuda humanitaria,
en la que participa España, que ya ha sido objeto de varias
comparecencias por parte de miembros del Gobierno. En la línea que ya
indicó el vicepresidente primero, las acciones se estructuran con
carácter urgente a corto, medio y largo plazo. Con carácter urgente
fueron los primeros envíos de ayuda humanitaria, las acciones a corto
plazo en la construcción del campamento español en Albania, y también
el inicio de la acogida a desplazados albanokosovares; y a medio y
largo plazo ya irán mucho más relacionadas a la operación retorno de
estos desplazados así como a la operación de reconstrucción de las
zonas afectadas por la guerra.

En este conjunto de la operación, que no es el motivo de esta
comparecencia, en el día de hoy ya ha salido publicada en el Boletín
Oficial del Estado una convocatoria extraordinaria de ayudas a ONG
para operar en los Balcanes, que tiene una dotación extraordinaria de
1.400 millones, que se añadirían a los 8.600 que ya reseñó el
vicepresidente. Desde el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales,
vamos a añadir a los 500 millones iniciales que íbamos a destinar a
los programas de acogida, otros 250 millones de pesetas. De todas
formas, esta es una breve pincelada de la operación en su globalidad,
porque en la comparecencia en el día de hoy, como conocen, no voy a
abordar la atención
humanitaria en Macedonia ni en Albania, sino que voy a tratar de
trasladarles cuáles han sido los criterios, los comportamientos y las
acciones que se han realizado para la atención y el acogimiento de
desplazados albanokosovares en nuestra frontera.

Antes de comenzar a detallarles todos y cada uno de los pasos
quisiera decirles cuáles han sido los criterios generales, que no han
venido determinados por una voluntad del Gobierno, sino que han sido
consensuados con organismos internacionales, con las ONG españolas y
las comunidades autónomas.

En primer lugar, y en esto siguiendo unas indicaciones clarísimas de
Acnur, quiero destacar la prioridad importantísima que va a tener la
ayuda humanitaria en destino, es decir, tanto en Albania como en
Macedonia. Parece lógico que si el destino final de toda la operación
militar es el retorno con seguridad y dignidad de los desplazados a
sus domicilios, estas personas estén lo más cerca posible de sus
domicilios. No obstante, se ha iniciado ya de forma continuada una
operación para traer refugiados de Macedonia, y se está haciendo con
unos criterios fijados internacionalmente y que son clarísimos. En
primer lugar, la característica de la voluntariedad tan sólo salen de
Macedonia las familias que quieren salir, y van a los países que han
marcado como de destino preferente. En segundo lugar, la
característica de vulnerabilidad, dentro de los voluntarios se
escogen aquellos núcleos familiares especialmente vulnerables. En
tercer lugar, se está respetando, dentro de lo posible, la unidad
familiar, no son personas aisladas sino que vienen respetando el
concepto amplio de unidad familiar.




Dentro de estas características comunes, que creo que son muy
importantes, quiero reseñar que, en principio, y de acuerdo con
todos, la atención que se ha diseñado es temporal, porque pensamos
que van a estar entre nosotros un tiempo y que después retornarán con
total dignidad y seguridad a Kosovo. En segundo lugar, por estas
características de vulnerabilidad y temporalidad, la atención a estas
personas es recomendable que sea en centros públicos, en residencias
oficiales o en centros de ONG, pero no en atención familiar, a pesar
de que hemos tenido muchísimos ofrecimientos de familias españolas
que querían colaborar ofreciendo incluso alguna plaza en su seno
familiar. Por tanto, atención con carácter temporal y en centro
oficial, institucional, o de una ONG. Para todo el itinerario de
estas personas en nuestro país va a haber una coordinación y
colaboración, hasta ahora exquisita -se la narraré a continuación
paso a paso-, con las comunidades autónomas y las organizaciones no
gubernamentales. El éxito de la operación radica en que vayamos
coordinados, que vayamos dando pasos todos de acuerdo e incorporando
criterios de organizaciones con mucha experiencia ya en atención a
refugiados y en desplazamientos. En cuanto a cómo hemos conseguido la
unanimidad de criterios que muy brevemente les he expresado a SS.SS.,
qué trabajos se han realizado y cual ha sido la forma de conseguir el
consenso para determinar los itinerarios de atención a los refugiados
albanokosovares, ya conocen que el Gobierno crea una comisión
interministerial, que preside el vicepresidente primero, y que
mantiene desde su constitución el pasado 12 de abril una actividad
continuada.




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Querría destacar que, en el seno que es propio de atención a los
refugiados, el día 8 de abril se convocó con carácter extraordinario
una conferencia sectorial de Asuntos Sociales con todas las
comunidades autónomas para abordar exclusivamente los criterios de
coordinación entre el Gobierno y el conjunto de comunidades
autónomas. A esta convocatoria extraordinaria de la conferencia
sectorial fueron invitados los ministerios de Asuntos Exteriores,
Sanidad y Consumo, Interior, Administraciones Públicas, y también la
Federación Española de Municipios y Provincias. En esa primera
reunión, sobre la que se basa y se cimienta el conjunto de
posteriores decisiones, decidimos por unanimidad dar preferencia a la
atención humanitaria in situ, es decir, en Albania y Macedonia,
asumiendo, por tanto, en el seno de la conferencia sectorial, los
principios que aconsejaba Acnur; en segundo lugar, aceptar, y así
quedó expresamente en las conclusiones de la conferencia sectorial,
los principios de voluntariedad, vulnerabilidad y unidad familiar; y,
en tercer lugar, actuar conjuntamente, a través del Ministerio de
Asuntos Exteriores, en la ayuda humanitaria allí, pero con la
colaboración del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en la
coordinación de todas las operaciones dentro de nuestra frontera.

Además, se creó un órgano específico de extraordinaria utilidad,
insisto, de extraordinaria utilidad, que es una comisión mixta, donde
está el Gobierno, las comunidades autónomas y las organizaciones no
gubernamentales con experiencia en atención a refugiados. Esta
comisión mixta ha celebrado varias reuniones. Destacaría las dos
reuniones con comunidades autónomas que han permitido diseñar y
montar los dispositivos de recepción que actualmente están vigentes y
que detallarÈ a continuación. El 5 y 13 de mayo se han celebrado dos
reuniones de trabajos muy específicos con comunidades autónomas, para
determinar destinos, servicios y medios de atención a los refugiados
albanokosovares.




Previa a la celebración de la conferencia sectorial, ya se habían
iniciado las reuniones con las organizaciones no gubernamentales. El
6 de abril, la secretaria general de Asuntos Sociales se reunió con
las ONG especializadas en atención a refugiados, concretamente
Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad, (MPDL), Asociación
Comisión Católica Española de Migración Accem, Comisión Española de
Ayuda al Refugiado, CEAR, Cruz Roja Española, Cáritas Española,
Rescate Internacional, Comisión de Ayuda al Refugiado y Mensajeros
por la Paz, para estudiar conjuntamente todas las posibilidades de
colaboración para ayudar a los desplazados albanokosovares. El día 13
de abril, días después de la celebración de la conferencia sectorial,
se constituye la comisión mixta administracionesONG, a la que
asistieron representantes de todas las comunidades autónomas y de las
ONG anteriormente reseñadas. A raíz de esta celebración de la
comisión mixta y de las reuniones con comunidades autónomas, aparte
de múltiples encuentros y trabajos bilaterales, se vienen manteniendo
(está en la sala el director general del Imserso) al menos dos
reuniones semanales con las ONG especializadas. Este esquema de
trabajo coordinado ha permitido no sólo aprobar unos criterios
generales de forma unánime sino iniciar el programa de acogida. Adía
de hoy, la cuantía de desplazados albanokosovares a nuestro país se
eleva a 683, estando
previsto que vamos a continuar acogiendo a 250 personas a la
semana, para llegar a final de este mes a la cifra de 1.200 personas
desplazadas en nuestro país. Una vez alcanzado este objetivo, y a la
vista de la evolución del conflicto, analizaremos la conveniencia y
la necesidad de ampliarlo.

Con todo este trabajo en común, querría detallarles cuál es el
itinerario desde Macedonia hasta los centros de acogida
y desplazamiento. Todos los contingentes que han llegado y los que
tienen previsto llegar en las próximas semanas proceden de Macedonia.

Acnur ha marcado la indicación clara de que es prioritario traer a
los desplazados de Macedonia. Allí se desplazaron nuestros equipos,
donde hemos estado trabajando. Acnur realiza la preselección.

Siguiendo la normativa de asilo y refugio el proceso de selección se
realiza por funcionarios del Ministerio de Interior, del Ministerio
de Asuntos Exteriores y del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales,
desplazados a Macedonia y en colaboración con la embajada de España
en Bulgaria. Todos los desplazados seleccionados son previamente
identificados, a efectos de la posterior documentación en España, y
reciben una triple acreditación. La primera, de la Organización
Internacional para las Migraciones, que además realiza un chequeo
médico pagado por la AECI. La del Ministerio de Interior, a través
del Cuerpo Nacional de Policía, que les proporciona la identidad para
la salida en colaboración con Acnur, con el objeto de facilitar su
retorno. La documentación que reciben les será válida en el momento
en que tengan que volver a su país. Y, por último, del Ministerio de
Trabajo y Asuntos Sociales, a través del Imserso, en el ámbito
psicosocial. Los criterios de selección se realizan siguiendo las
indicaciones de Acnur (familias que están en situación de riesgo,
niños, personas mayores, enfermos) partiendo siempre, como hemos
insistido, de la absoluta y expresa voluntariedad de los mismos. Una
vez realizada la selección se procede a su embarque y desplazamiento
a España.

Hasta la fecha, en el segundo proceso de recepción y acogida en
España, hemos traído cuatro contingentes: 103 personas el 24 de
abril; 105, el 29 de abril; 232, el 7 de mayo y 234, el 12 mayo, a
los que hay que añadir dos personas que vinieron inicialmente y siete
más que han llegado en el día de hoy. Excepcionalmente, el 19 de
abril llegaron a España dos refugiados tutelados por la ONG, MPDL,
uno de los cuales, una mujer, requería una intervención quirúrgica de
urgencia, que fue realizada en el hospital 12 de Octubre el 23 de
abril, la cual sigue una excelente evolución.




El total de acogidos, a fecha 13 de mayo de 1999, es de 683 personas.

Los dos primeros contingentes han venido utilizando un avión de las
Fuerzas Armadas Españolas. A partir del tercero, al haberse duplicado
el número de personas acogidas, los desplazamientos se realizan en un
vuelo de la compañía Iberia. En los vuelos siempre han estado
acompañados por responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores,
personal técnico del Ministerio de Interior, del Ministerio de
Trabajo y Asuntos Sociales y personal sanitario de apoyo. Los dos
primeros desplazamientos tuvieron como destino el aeropuerto de
Torrejón de Ardoz, el tercero el aeropuerto de Málaga y el cuarto el
aeropuerto de Manises, en Valencia. A pie de escalerilla siempre ha
habidopersonal de Cruz Roja, para ayudar en la bajada del



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avión y el desplazamiento con sillas de ruedas para los casos de
necesidad. Una vez en tierra han tenido siempre un breve período de
tiempo para descansar, asearse, tomar un refrigerio e iniciar un
primer reconocimiento médico, por si existiera algún tipo de
urgencia. Para ello ha existido una infraestructura sanitaria
habilitada al efecto por la Cruz Roja y por las comunidades
autónomas. Tan sólo en dos casos se ha procedido a la hospitalización
temporal de dos personas sometidas a hemodiálisis. Una vez hecho este
breve receso, han sido trasladados en autobuses contratados por el
Imserso a los centros de destino. En los citados autobuses, aparte de
un funcionario de la Guardia Civil, estaba presente un funcionario
del Imserso, un traductor y un sanitario de primeros auxilios de la
Cruz Roja. Además iba tras los autobuses una ambulancia de la Cruz
Roja y un coche de la Guardia Civil por si se presentaba algún
problema sanitario en el desplazamiento. En todas las ocasiones
existían unas UVI móviles en los aeropuertos por si fuera necesaria
su utilización.

Como saben, los centros de acogida y derivación hasta el momento son
cuatro. El primer contingente ha sido acogido en un centro de
atención al refugiado situado en el seminario de Sigüenza y
gestionado por Accem. Todos los gastos son por cuenta del Imserso. La
atención sanitaria externa corre por cuenta del Insalud y la interna
lo es a cargo de la ONG responsable, financiada a su vez por el
Imserso. El segundo contingente ha sido acogido en la ciudad escolar
de la carretera de Colmenar, perteneciente a la Comunidad Autónoma de
Madrid, que adaptó en tiempo récord y en inmejorables condiciones un
pabellón. Los costes de alimentación, funcionamiento del centro y
atención sanitaria externa, corren por cuenta de la Comunidad
Autónoma de Madrid. Los programas de atención psicosocial y sanitario
realizados por la Cruz Roja, corren por cuenta del Imserso. El tercer
contingente ha sido acogido en el Ceulaj de Mollina, por cuenta del
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales; el mantenimiento y
alimentación, por el Injuve y la atención psicosocial y sanitaria por
el Imserso, a través de la Cruz Roja. La atención sanitaria externa
es por cuenta del Servicio Andaluz de Salud. El cuarto contingente ha
sido acogido en la Universidad Laboral de Cheste. La forma de gestión
y cofinanciación será: alimentación, mantenimiento y asistencia
sanitaria por parte de la Comunidad Autónoma Valenciana y la atención
psicosocial por parte del Imserso, a través de la Cruz Roja. Está
previsto que el quinto contingente vaya a Ávila, coordinado por Accem
y el sexto, que en principio sería el último hasta culminar estos
1.200, iría a Barcelona.

En estos centros de primera acogida y derivación, además de las
personas que se encargan de la atención básica de los refugiados hay
un equipo especializado formado por traductores, psicólogos,
mediadores y personal sanitario. En estos centros, además de
actividades sociales hacia todos los refugiados, con especial
atención para los niños, de primera información sobre el programa de
acogida en España y de primeras nociones de la lengua castellana, se
imparte la documentación necesaria y se realiza el reconocimiento
sanitario y la ficha psicosocial. El reconocimiento sanitario se
realiza por parte del personal médico de la ONG gestora, con el apoyo
del Insalud o de los servicios de salud transferidos, de manera que
todas las pruebas que
sean necesarias se realicen, a ser posible, en el centro de acogida,
y sólo cuando lo requiera la especialización de la prueba se haga en
un centro externo.

Durante este período, por parte de la Oficina de Asilo y Refugio, la
OAR, dependiente del Ministerio de Interior, se concede la
documentación de todos los desplazados con permiso de residencia. Es
importante destacar que para facilitar la documentación el Ministerio
de Trabajo y Asuntos Sociales, a través de la Dirección General de
Ordenación de las Migraciones, concede la autorización para trabajar
a las personas adultas, un permiso de trabajo para cualquier clase de
trabajo y en todo el territorio nacional, con el propio permiso de
residencia. Estos permisos de trabajo quedan además fuera, son
extraordinarios, van sobre el contingente ordinario. Por parte de la
ONG, con colaboración del Imserso, se realiza la ficha psicosocial de
cada persona.

En cuanto al estado de salud de los primeros contingentes acogidos,
les puedo comunicar que transcurridas 72 horas, con una alimentación
correcta, descanso, aseo y provisión de ropa nueva, la recuperación
de la inmensa mayoría de las personas es evidente. La disponibilidad
de colaboración de los kosovares es además inmediata, asumiendo
tareas de autoorganización, limpieza de zonas comunes y en general
ayuda a todos los servicios necesarios. El estado de salud es mejor
del inicialmente previsto, y tan solo ha sido necesaria la
hospitalización por breves horas para las dos personas con
hemodiálisis, como indicaba anteriormente. El nivel de integración es
razonable, y tan solo las personas más mayores están teniendo ciertas
dificultades de adaptación, pero también dentro de un proceso
razonable y bueno para lo que podríamos esperar de personas en sus
circunstancias.

La estancia en estos centros de primera acogida y derivación está
prevista en torno a unas tres o cuatro semanas y dependerá de la
duración de los procesos de documentación y reconocimiento sanitario.

Es importante destacar que van a estar permanentemente abiertos estos
seis centros de acogida y derivación. Como saben, transcurrido este
período, indicaremos todo el itinerario, y una vez determinada la
acogida en los centros de derivación, y tras haber realizado un
estudio individualizado sobre las circunstancias y situaciones que
plantea cada persona acogida -aspectos personales, sociales,
sanitarios, psicológicos, formativo y experiencia laboral- se
procederá al traslado a centros de estancia temporal - la tercera
fase ya-, en los que previsiblemente permanecerán varios meses, los
meses necesarios hasta su retorno o su regreso a Kosovo. El organismo
coordinador de todas las operaciones, es decir, del paso de los
centros de primera acogida y derivación hasta los centros de acogida
temporal, será el Imserso, y también en esta fase será evidente la
necesidad de colaboración de comunidades autónomas y ONG;
precisamente es la fase en la que estamos trabajando, ya que todavía
todos los refugiados se encuentran en centros de primera acogida y
derivación. La siguiente fase que acometeremos a partir de la semana
que viene, será el traslado y la determinación de los centros de
acogida temporal.

En cuanto a los criterios que vamos a seguir, de acuerdo también con
las ONG, para esta siguiente fase que todavía no hemos empezado, son
los siguientes: Se van a seguir



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manteniendo unidos los grupos familiares, procurando que haya varias
familias, pero que no superen estos grupos más de 50 personas en un
mismo centro; respeto, en la medida de lo posible, también de las
relaciones de amistad; consideración de las condiciones médicas de
cada persona a efectos de su ubicación; información previa a los
refugiados; no consentiremos arbitrariedades ni imposiciones de
destino; formación de núcleos para que puedan relacionarse de manera
que no exista ni excesiva dispersión ni tampoco una mayor
concentración de la que fuera deseada, de ahí que el número de 50
personas sea un número indicativo; similitud con el medio de
procedencia, en la medida en que nos fuera posible, y oportunidades
de inserción laboral en relación con su formación, también en función
de las disponibilidades que cada comunidad autónoma pueda presentar.




Las prestaciones y servicios que daremos a los refugiados en los
centros de acogida temporal serán las siguientes: Alojamiento y
manutención; información y asesoramiento sobre España y sobre la
tramitación de sus expedientes; atención social y psicológica;
actividades formativas, escolarización de los niños en edad escolar y
enseñanza de la lengua española; actividades ocupacionales;
actividades recreativas integradoras, teniendo especial cuidado con
el respeto a las celebraciones propias de sus lugares de origen,
actividades dirigidas a facilitar su inserción laboral; actividades
ocupacionales con carácter polivalente de formación profesional,
apoyo a la búsqueda de empleo, y no descartamos, es más, lo
empezaremos a considerar una vez que estén en los centros de acogida
temporal, la participación de algunas de estas personas en el
conjunto de políticas activas de empleo que realicemos en las
poblaciones del entorno. El tiempo inicialmente previsto -estamos
hablando de varios meses-, lógicamente dependerá de la evolución de
los acontecimientos.

En cuanto a su ubicación, los acogidos en Sigüenza serán ubicados en
Castilla-La Mancha y Cataluña; los acogidos en Madrid se quedarán en
la Comunidad de Madrid; los de Mollina se ubicarán en Andalucía,
Extremadura y Murcia; los del País Valenciano podrán ser derivados
además de a esta comunidad, a Baleares y La Rioja. Dado que el quinto
centro de derivación estará en Castilla y León, la derivación se
realizará hacia centros de esta comunidad y otras del norte de
España, y en caso de que finalmente permanezca estable el centro de
derivación de Cataluña, desde allí se derivarían a Cataluña y también
a Aragón. Inicialmente estamos trabajando para que se financie en un
50 por ciento con el fondo de emergencia que hemos dotado desde el
Ministerio de Trabajo y en el otro 50 por ciento contaríamos con la
colaboración de las comunidades autónomas. La forma de colaboración
se materializará bien en acuerdo de la Conferencia Sectorial de
Asuntos Sociales, o bien en acuerdo de colaboración bipartito entre
Ministerio de Trabajo y comunidades autónomas.

La salida de Sigüenza está prevista para la tercera semana de mayo;
la salida de la ciudad escolar de Madrid está prevista para la cuarta
semana de mayo; la salida de Molina podrá realizarse en la primera o
en la segunda semana de junio; la salida de Cheste tendrá lugar entre
la segunda y la tercera semana de junio. Los próximos contingentes
que se acogerán en Ávila llegarán en la tercera semana de mayo
y en Cataluña en la cuarta semana de mayo. Como saben, para la
financiación de estos programas desde el principio habilitamos unos
fondos extraordinarios de 500 millones, que ampliaremos con otros
250, con lo cual tendríamos 750 millones para realizar estas
actuaciones de acogida, derivación y centros de acogida temporal.

Este sistema, realizado en colaboración con todas las partes, ONG y
comunidades autónomas, está siendo felicitado por las propias ONG. El
criterio de selección ha sido felicitado por el propio Acnur. Yo creo
que es un sistema eficaz y sobre todo humano y adaptado a las
necesidades de estas personas, necesidades muy concretas y muy
especiales. Quiero dejar constancia de la solidaridad mostrada una
vez más por la sociedad española, por las comunidades autónomas y muy
especialmente por la disponibilidad y entrega de las organizaciones
no gubernamentales, que tanto han contribuido en el desarrollo y
diseño de estos programas humanitarios, y lo han hecho desde una
experiencia acreditada y elogiada, tanto en la zona de conflicto como
en España. No debemos olvidar nunca que es vital dar una respuesta
coordinada entre las distintas administraciones del Estado y la
sociedad civil a este dramático reto de solidaridad que tenemos todos
los europeos. Espero que la mayoría de los grupos representados en la
Cámara compartan los valores por los que estamos luchando en Kosovo
y además que compartamos los principios que acabo de transmitirles,
tanto en criterios, en acciones y en objetivos, como en
participación, trasladándoles que estos criterios no son solo los del
Gobierno, sino que han sido fruto de una colaboración
extraordinariamente positiva con las comunidades autónomas y las
organizaciones no gubernamentales. No obstante, quedo también a
expensas de cuantas aportaciones puedan realizar los distintos
grupos, con la esperanza y la seguridad de que también las
aportaciones servirán para enriquecer este proceso, este itinerario
de acogida, que terminará, como es nuestro deseo, con un itinerario
de retorno para el cual están ya siendo debidamente acreditados y
preparados estos refugiados.




El señor VICEPRESIDENTE: Muchas gracias, señor ministro, por su
amplia e importante información.

Abrimos un turno para los grupos. ¿Grupos que desean intervenir?
(Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario Vasco (PNV), tiene la palabra don Carlos
Caballero.




El señor CABALLERO BASAÑEZ: En primer lugar, hay que agradecer la
rapidez de la presencia del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales en
esta Comisión y felicitarle por ello.

En relación con la exposición que ha hecho, quiero señalar que
compartimos los valores manifestados. Sin embargo, me gustaría
destacar una serie de claroscuros que ha habido en la política de
ayuda a los refugiados. Tal como nos lo ha expuesto, podríamos
distinguir entre las acciones desarrolladas hasta el mes de mayo -
por poner una fecha quizá no del todo exacta- y las que han tenido
lugar a partir de ese mes. A partir de un determinado momento, que
podría ser finales de abril o primeros de mayo, ha existido
coordinación en la acciones que nos ha contado, pero hasta esa fecha
ha habido una gran descoordinación



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entre los distintos ministerios y entre la Administración central y
las administraciones autonómicas. No voy a insistir en algunos
aspectos que ya desarrollé en el Pleno, cuando intervino el señor
vicepresidente del Gobierno, pero algunos datos concretos podrían
destacar lo que acabo de decir.

Téngase en cuenta que, al tratar de organizar esta ayuda, se solicita
a las comunidades autónomas que organicen la recogida de alimentos y
ropas y, más concretamente, se les indica que, a poder ser, los
alimentos sean harina, aceite vegetal y azúcar. Con ese criterio se
propone la firma de un convenio entre el Gobierno central y las
comunidades autónomas para cubrir gastos de la campaña, alquiler de
locales de recogida, empaquetamiento, etcétera. En ese momento, el
Gobierno se comprometía a cubrir solamente los gastos de transporte.

Repito que esto no es lo que ha ocurrido finalmente, tal como nos ha
explicado. Ahora hay una financiación fifty-fifty entre comunidades y
Gobierno central. Al final se ha llegado a concretar, pero hubo un
período de desconcierto y descoordinación. No voy a insistir en otros
datos -primera y segunda reunión, etcétera- puesto que sería abundar
en lo que he dicho: desde un período de descoordinación o
desconcierto hemos llegado a la situación actual en la que parece que
las cosas están funcionando bastante mejor.

Haciendo un pequeño inciso, puesto que fui testigo de ello y vale
para insistir en la descoordinación que he mencionado, me gustaría
denunciar -y utilizo la palabra con conciencia plena- la actuación
del delegado del Gobierno en Andalucía el pasado jueves por la noche
en Málaga, postergando al consejero de Asuntos Sociales de la Junta
de Andalucía de una forma un tanto vergonzosa y olvidando que la
Administración autonómica -en este caso la de Andalucía- es también
Administración y representación del Estado en Andalucía. (El señor
Griñán Martínez: Eso están bien visto.)
Sin insistir más en estos dos períodos que he dicho, y valorando
positivamente que se haya llegado a una situación en la que parece
que se ha superado la descoordinación -no sólo entre comunidades
autónomas, repito, sino también entre algunos ministerios implicados
en esta campaña- me gustaría preguntarle qué le parece la actuación
de Acnur en este proceso. Como organismo internacional de Naciones
Unidas coordinador de las políticas de ayuda a los refugiados empieza
a ser abiertamente criticado desde diversos ámbitos por ineficaz.

Quizá se pueda explicar porque el organismo está desbordado por la
situación, pero algún Estado europeo, como los Países Bajos, ha
llegado al punto de plantearse realizar su ayuda sin contar con
Acnur. Me gustaría preguntarle cómo valora la actuación de Acnur en
este proceso, aun aceptando su posible desbordamiento.

Finalmente, y por no alargarme, reiteramos nuestra total colaboración
para trabajar conjuntamente en este proceso. No se trata, como ha
ocurrido en algunos momentos, de hacerse fotos, sino de trabajar para
resolver un grave problema que nos afecta a todos los europeos.




El señor VICEPRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Catalán
(Convergència i Unió), tiene la palabra don Carles Campuzano.

El señor CAMPUZANO I CANADÈS: Buenas tardes.




Quiero dar las gracias por la comparecencia del señor ministro y por
la información que nos ha facilitado, que nos va a permitir celebrar
esta tarde un debate sobre la cuestión.

Me gustaría empezar por donde el señor ministro ha terminado. Creo
que todos los grupos, o la mayoría de los grupos políticos de esta
Cámara y de esta Comisión, compartimos los valores y los principios
por los que se está efectuando esta operación militar en la antigua
Yugoslavia, en concreto en Kosovo. Le puedo asegurar, señor ministro,
yo que tuve el honor o la satisfacción de estar la semana pasada en
Tirana compartiendo con alguna ONG catalana que trabaja en la zona
desde hace más de un año y de mantener contactos con refugiados
acogidos por ciudadanos albaneses en casas particulares, que la
dimensión de esta operación justifica absolutamente el compromiso
colectivo y personal de todos los ciudadanos de Europa. Los valores
por los cuales estamos luchando en Kosovo merecen este esfuerzo y,
sobre todo, lo merece la gente que durante estas semanas, meses o
años, ha padecido la acción genocida y sistemática del régimen de
Milosevic. Le puedo asegurar que yo al menos no tengo ninguna duda
sobre qué estamos haciendo en Kosovo.

Dicho esto, a nadie se le escapa la dimensión de la tragedia que está
sucediendo. Se ha dicho que esta es la tragedia humanitaria más
importante desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa y las
cifras están a la vista. Más allá de las polémicas existentes, el
solo hecho de que haya 700.000 refugiados fuera de las fronteras de
Kosovo indica la proporción del desastre.

Es evidente que nuestra responsabilidad como europeos y como
demócratas nos obliga a tratar de manera absolutamente prioritaria
las consecuencias de este desastre humanitario. En el caso concreto
del Estado español y haciendo memoria, seguramente, vamos a vivir la
principal crisis humanitaria, por lo que hace referencia a los
refugiados, a la que nunca se ha hecho frente. Me recordaban hace
unas horas que en el Estado español han sucedido dos situaciones de
estas características: la operación de los boat people, de recogida
de vietnamitas que huían de las costas de Vietnam en barcos, en la
época del presidente Suárez -al Estado español llegaron unos 500-, y
la operación de acogida de los 1.500 ciudadanos de Bosnia, resultado
de la guerra de Bosnia Herzegovina.

En esta crisis nos estamos planteando, por sus dimensiones, una
acogida muy superior. He llegado tarde a su comparecencia, no sé si
el señor ministro ha situado la cifra global que prevé el Gobierno en
8.000 personas. Si efectivamente fuésemos en esa línea, estaríamos
multiplicando por un número alto las cifra de acogidos a raíz de la
guerra de Bosnia Herzegovina. Por otro lado, si observamos las cifras
de Acnur, las notas que tengo son de 10 de mayo, vemos que 38.000
personas habían sido ya desplazadas de los campos de refugiados. En
esa fecha, 10 de mayo España había acogido a 443 personas, el señor
ministro ha hablado de 683, pero otros Estados habían superado
ampliamente esas cifras: Austria, 1.800; Bélgica, 1.200; Canadá,
1.800; Francia, 2.800; Alemania, casi 10.000; Holanda, 2.000;
Noruega, 3.000; Suecia, 1.300; Turquía,



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6.000; Estados Unidos, 1.400. Previsiblemente el Estado español va a
superar de forma amplia los 1.500 acogidos a raíz de la guerra de
Bosnia. Este hecho para nosotros sitúa la cuestión en una
perspectiva: nadie -y cuando digo nadie incorporo al Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió), pero también al Gobierno
y a los grupos de la oposición- tiene que hacer electoralismo, porque
estamos afrontando una situación que justifica una política de Estado
en el sentido más positivo de la expresión. Debemos huir todos del
electoralismo de esta situación porque las consecuencias que se
pueden derivar del acogimiento de 8.000, 7.000, 6.000 ó 10.000
personas para el Estado español son de difícil gestión para éste y
para cualquier gobierno, especialmente para una administración, para
un mundo no gubernamental, para un conjunto de administraciones
territoriales que no tienen ninguna experiencia en una crisis de
estas dimensiones.

Eso va a exigir del Gobierno la construcción de un consenso social y
político muy amplio. Alguien hablaba hace unas horas de la
construcción de una arquitectura muy fina que implique al conjunto de
las administraciones públicas, a todas, a la autonómica, a la central
y a la local; que implique al complejo y difícil mundo de las
organizaciones no gubernamentales, que requerirá una especial
capacidad de seducción del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales.

Que implique asimismo al conjunto de grupos políticos: los que
prestamos apoyo al Gobierno, pero también aquellos que están en la
oposición. Y por último, que implique a los medios de comunicación.

Polémicas a veces exageradas de los medios de comunicación sobre
situaciones que se pueden producir en los centros de acogida no
ayudan a transmitir a la opinión pública la necesidad de implicarnos
a fondo en esta cuestión.

La construcción de este consenso es para nosotros fundamental, porque
no estamos hablando sólo de 8.000 personas previsibles, -aunque sean
4.000 ó 5.000-, sino también de la duración de esta crisis. En el
menor de los casos, se habla de seis meses; en el mayor, de dos años.

Cuando dentro de unos meses estos grupos de refugiados hayan
consolidado su presencia en el Estado español deberán ser objeto de
una atención escolar, sanitaria, de una reflexión sobre su inserción
en el mercado de trabajo; la duración en el tiempo añade nuevas
complejidades a la crisis. Sus implicaciones presupuestarias, una
duración mayor en el tiempo de esta situación va a implicar también
mayores gastos y, por tanto, mayor necesidad de generar un consenso
y más cuando ha hablado el señor ministro de un compartir con otras
administraciones en un 50 por ciento los gastos derivados de esta
operación.

La perspectiva del retorno. El retorno no es simplemente volverlos a
cargar en avión en Valencia, en Barcelona, en Sevilla o en Madrid y
enviarlos a Kosovo, sino que es ser capaces de vincular este retorno
a acciones en el propio territorio y ahí también nos toca ejercer
nuestra responsabilidad. Partiendo de la experiencia del conjunto de
refugiados de Bosnia Herzegovina, de aquellos 1.500 entre un 15 y un
20 por ciento finalmente se quedaron en el Estado español. Eso va a
obligar también a vertebrar una determinada política de integración
de estos colectivos.

Todo ello necesita de ese consenso, de la construcción de esta
arquitectura fina, e implica que el Gobierno, debe
asumir de manera muy plástica, y concreta una visión plasmada en un
plan global, en un responsable político que, con todas sus
consecuencias, sea capaz de liderar este proceso. A nosotros nos
preocupa que hoy la actual estructura administrativa de quien
gestiona el programa de acogida, el Imserso, no esté en condiciones
de dar respuesta a este reto, porque no estamos hablando, insisto, ni
de 500 ni de 1.500 refugiados, sino que si somos conscientes de
nuestras responsabilidades, nos estaremos refiriendo a 7.000 ó 8.000
personas.

Es necesario reforzar la dimensión política, técnica, material y
financiera de la actuación del Gobierno en este ámbito. Debemos ser
capaces de movilizar nuevos recursos. A nosotros nos preocuparía que
la crisis de Kosovo repercutiese negativamente en otros programas
sociales que el Gobierno desarrolla en el ámbito de las migraciones.

Todos tenemos presente cada vez que en Ceuta y Melilla se producen
situaciones de crisis, el riesgo que implica, la movilización de
recursos de detracción de recursos de otras necesidades de orden
social también vinculadas a la Administración. Es una cuestión que a
nuestro grupo parlamentario le preocupa.

Antes de terminar quiero señalar que Amnistía Internacional ha
manifestado una cierta inquietud por el estatus de estas personas
pues no son calificados como refugiados, sino como deportados, con
una menor protección legal. Nos gustaría conocer también la posición
del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales sobre la situación legal
de estas personas y si el Gobierno tiene previsto conceder de manera
generalizada el carácter de refugiados.

Termino diciendo que como estamos convencidos de que todos, -la
mayoría al menos-, compartimos los valores, los principios que
justifican esta actuación militar, de la cual se deriva en buena
parte este desastre humanitario, en la medida en que todos debemos
estar comprometidos a fondo en esta materia, el Grupo Parlamentario
Catalán (Convergència i Unió) se pone a disposición de la
Administración para, desde nuestra acción modesta en el ámbito
parlamentario, ayudar a construir el consenso en esta materia.




El señor VICEPRESIDENTE : Por el Grupo Parlamentario de Izquierda
Unida, tiene la palabra don Francisco Frutos.




El señor FRUTOS GRAS: Yo les hago una sugerencia: que se inventen un
himno guerrero para empezar las intervenciones, en la medida en que
tienen necesidad de decir en cada momento que por razones
humanitarias tienen que hacer una guerra y bombardear. El otro día el
presidente de Médicos sin Fronteras de la sección española, Eric
Stoabbaerts, -que supongo, es holandés, o alemán, no lo sé
exactamente, por el nombre-, decía que guerra y humanismo son
incompatibles. Se sabe que Médicos sin Fronteras se ha negado a estar
en los campamentos de refugiados gestionados por la OTAN porque
consideraba que era una burda manipulación de la miseria de la gente.

Por tanto, encarguen rápidamente un himno guerrero que les permita
presentarse tout ensemble a la opinión pública. Háganlo pronto,
porque a veces es necesario pasar un tiempo.




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Recordarán ustedes aquella vez que se dijo que los soldados iraquíes
eran tan perversos que habían entrado en Kuwait y habían desconectado
las incubadoras de la maternidad de un hospital; noticia que fue
avalada por Amnistía Internacional, por cierto. Al cabo de un tiempo
Amnistía Internacional pidió perdón por haberse dejado manipular,
porque la señorita que salía llorando y gimiendo por el sufrimiento
de los niños que habían muerto en esas incubadoras que habían sido
desconectadas por los soldados iraquíes era la hija de embajador de
Kuwait en Estados Unidos y todo había sido un burdo montaje de una
empresa de publicidad norteamericana. Esto salió luego en todas las
televisiones. En la televisión pública española se pasó a las doce y
media de la noche para que no hubiera la posibilidad de que se
enterara mucha gente.

Ya sé que a veces la mala conciencia incluso de personas del Partido
Popular les hace exclamar chascarrillos porque no tienen argumentos
ni razones humanas ni humanitarias. Aver si corrigen un poco el
lenguaje en relación con las palabras humanitario y humano: es un
éxodo humano, no humanitario. Últimamente están empezando a salir
elementos de la verdad de todo esto. Ayer en El País, página 6 de la
sección internacional, periódico que supongo que no será sospechoso
de defender a Milosevic y a lo que representa el régimen serbio,
decía: Informes contradictorios sobre Kosovo para justificar post
factum los ataques aéreos de la Alianza Atlántica. El jefe de la
diplomacia alemana, el verde Joschka Fischer aseguró que el
presidente de Yugoslavia, Solovodan Milosevic tenía desde hace tiempo
un plan, el plan herradura, para realizar una limpieza étnica contra
los albaneses de Kosovo. Sin embargo, hasta mediados de marzo los
informes del Ministerio de Exteriores sobre la situación en Kosovo
eran tranquilizadores y no constataban ninguna persecución política
en Kosovo debido a la pertenencia étnica albanesa. Luego van
explicando y explicando.




Después ha salido este documento más amplio, que ha sido entregado al
sacerdote católico de un grupo alemán religioso ORDENSLEUTE FÜR DEN
FRIEDEN, es decir, Religiosos por la Paz, en el cual se le ruega,
bajo secreto de confesión, que lo haga llegar a la gente. Y lo hace
llegar a través del señor Jürgen Rens, portavoz del socialismo
democrático en el Bundestag; es decir, es un representante que lo
hace llegar a la prensa y a todo el mundo. Dice: Yo ocupo, como alto
dirigente del aparato administrativo del Gobierno de Bonn, un puesto
que me da acceso a información clasificada como secreta. No obstante,
y a pesar de que legalmente estoy obligado a mantenerla secreta, mi
conciencia me obliga a romper el silencio. Todos los datos que doy
pueden ser comprobados por cualquier persona que esté medianamente
bien informada -como estoy convencido de que esto saldrá, luego
pueden ustedes decir lo que quieran en sus intervenciones, porque la
verdad siempre acaba abriéndose paso-. El aparato de propaganda de la
OTAN, liderado en nuestro país por el trío infernal de Schröder,
Scharping y Fischer -que parece ser que ha tenido un congreso movido
esta mañana- miente descaradamente a la opinión pública respecto a
casi todos los datos referidos a la guerra en los Balcanes, mientras
un ejército sumiso de periodistas va reproduciendo estas mentiras sin
el menor
espíritu crítico; las mentiras más recientes, Schröder, Scharping y
Fischer. El Gobierno alemán conoce perfectamente las verdaderas
causas del éxodo de los albanokosovares y juega cínicamente con la
miseria de los refugiados en las fronteras de Kosovo. Esta miseria
forma parte de sus cálculos que sólo así se puede mantener la imagen
de deportación y limpieza étnica. Ni los servicios de espionaje del
Bundeswehr, - ejército alemán- ni los de la OTAN disponen de material
gráfico, información, indicios o pruebas que permitan afirmar que los
albanokosovares estén siendo expulsados a la fuerza y
sistemáticamente por el ejército, la policía o fuerzas paramilitares
serbias. Según estimaciones internas del Ministerio de Defensa -este
documento es del Ministerio de Defensa alemán, aquél era del
Ministerio de Exteriores-, el éxodo es consecuencia, a partes
iguales, de las siguientes causas: los excesos de algunos soldados y
policías yugoslavos que, no obstante, en gran parte están motivados
por ataques o ametrallamientos que llevan a cabo fuerzas del ELK.

Además se dispone de información que atestigua que soldados
yugoslavos que habían actuado por cuenta propia han sido condenados
inmediatamente en consejo de guerra. Por los ataques y bombas de la
OTAN, las consecuencias de los bombardeos de la OTAN, como ejemplo,
la suspensión del suministro de agua potable en casi todas las
ciudades de Kosovo; el miedo a verse atrapados entre varios frentes;
las fuerzas del ELK, el ejército yugoslavo y los posibles ataques de
la OTAN; la difusión permanente de miedo, historias de horror
mediante un centenar de pequeñas emisoras de frecuencia modulada del
ELK, la OTAN, emisoras piratas que emiten en frecuencia modulada
desde las montañas y por Radio Tirana, etcétera, etcétera. No
continúo. Aquí están los informes del Ministerio de Defensa.

Finalmente se conoce todo, señor presidente.

Esta es fundamentalmente la realidad. Responsables y
responsabilidades para todos; responsabilidades políticas sobre todo.

Si hay responsabilidades penales o criminales, hay instrumentos
internacionales, como por ejemplo las Naciones Unidas, a nivel
político, y los tribunales internacionales a nivel jurídico. Es aquí
donde se debe vehicular eso. Como ya se saben las cláusulas
imperativas e inaceptables para cualquier país soberano, que se
querían imponer en Rambouillet, porque han sido publicadas en todas
partes, -ya se conocen las cláusulas de los puntos 7, 8, etcétera-,
pronto van a tener ustedes que cambiar el chip en relación con la
perversidad intrínseca, eterna, total, absoluta de un solo
responsable, que es la forma mejor de machacar a un pueblo.

En definitiva, lo que ha dicho usted, señor ministro, me recordaba
mucho lo que dijo el vicepresidente primero del Gobierno el otro día
-no es que haya aportado nada-: que son ustedes eficaces, que lo
están haciendo bien, da la impresión de que están organizando
campamentos de verano en una cosa que tiene un dramatismo grande y
que es una tragedia superior a todo esto. Hace quince días le hice
una pregunta al presidente del Gobierno y me respondió: refugiados
fuera de las fronteras, 83.000 antes del 24 de marzo; 530.000 - hace
quince días o tres semanas- después del 24 de marzo. Esto habla
fundamentalmente de la ineptitud de la OTAN, de la incapacidad de la
OTAN tan siquiera para programar lo que podría pasar en esta zona.




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Han conseguido ustedes multiplicar por tres, por cuatro o por cinco,
no lo sé ya, el problema de los desplazados y refugiados, esto
basándome siempre en sus cifras. Han mentido soezmente hablando de la
limpieza étnica antes y después de los bombardeos. Han intentado
lavar el cerebro para que se entienda que se bombardea por razones
humanitarias; repito, bombardeo y humanitarismo no funciona. Se están
comportando ustedes como aquellos ricos que primero hacían pobres y
luego hacían asilos para los pobres, pero en este caso ni tan
siquiera saben hacer asilos para los pobres, porque la situación de
los refugiados en toda la zona es terrible, al menos según nos
muestran los corresponsales que están por allí. La situación de los
600 ó 700 que están por aquí es más o menos adecuada. ¡Faltaría más!
En definitiva, destruyen, matan, expulsan con sus bombas y luego
buscan dar un poco de cobijo a las propias víctimas. Naturalmente
será una ínfima parte de estas víctimas. En este caso concreto, me
parece que es una ineptitud total de la OTAN y de todos los
instrumentos de la OTAN, de los gobiernos que representan esto,
etcétera.

Para terminar, dénles ustedes a los refugiados que vienen aquí el
estatus de ciudadano normal y corriente para todo, para un trabajo,
etcétera, y acojan a miles, a los que sean; sean humanitarios de
verdad; no regateen; no sean cicateros hasta con eso; hay 8.000
millones de pesetas que luego parece ser que son 500 más 250
millones; los 8.000 millones de pesetas que se están gastando en
balas y en bombas se tendrán que sumar a la cantidad de decenas o
centenas de miles que tendrá que poner este país, es decir, cada uno
de nosotros de su bolsillo, para esto.

Les voy a dar una opinión para solucionar el problema. (Un señor
diputado del Grupo Popular: ¡Eso!) Esto, sí, les voy a dar una
opinión para solucionar el problema: retírense de estos bombardeos,
no maten mas, no ordenen que maten más y hagan todo el esfuerzo
posible, políticamente hablando, para que la OTAN deje de bombardear,
que escuche las voces más sensatas que en el mundo, desde muy
diversos puntos de vista, ideológicos y políticos, están diciendo
exactamente lo mismo que digo yo. Retírense y pidan que cesen los
bombardeos. Hagan una verdadera política para que cesen los
bombardeos. Sean el Gobierno de un país de 40 millones de habitantes
con una dignidad; no se conformen con ser la terminal del fax del
Pentágono y de los Estados Unidos; hagan verdaderamente un esfuerzo
para tener un papel político. Participen desde la Unión Europea y
desde las Naciones Unidas en impulsar una conferencia balcánica con
todos, para que todos los protagonistas políticos de esta zona, de
toda la zona de la ex Yugoslavia, tengan que verse las caras sentados
ante una misma mesa y que el gesto atroz que seguramente tendrán en
una primera reunión se vaya convirtiendo progresivamente en un gesto
político que les permita de nuevo una convivencia, no para
reconstruir nada ni Yugoslavia, sino para vivir en el terreno
económico, en el terreno social, en el terreno cultural, para
establecer una convivencia para el futuro. Cuantos más días tarden,
cuantos más bombardeos haya, cuanta más destrucción haya más odio se
irá acumulando y más difícil será hacer eso. Por tanto, háganlo
cuanto antes. Gasten todo el dinero en reconstruir lo que han
destruido; y aquí no habrá regateo. Yo le aseguro que si aquí se
habla de que España tiene que aportar 100.000, 200.000 ó 300.000
millones de pesetas para la reconstrucción de toda la zona y para
ayudar a que haya una convivencia definitiva en un lugar de Europa
donde no debería haber habido nunca guerra, háganlo, tendrán todo
nuestro apoyo. Cada día que pasa, repito, añaden ustedes más víctimas
y las víctimas generan odio; la destrucción genera odio y esto no es
bueno para solucionar los problemas.

Estoy convencido de que si cada uno de ustedes en su conciencia más
íntima pudiera hablar serenamente de lo que están viendo, apartaría
este discurso tramposo y propagandístico y finalmente saldría el
aspecto humano que, estoy convencido, todos ustedes tienen como
personas, independientemente de que como políticos se comportan de
una manera que deja mucho que desear.




El señor VICEPRESIDENTE: Quiero decir que la libertad en el uso de la
palabra en absoluto está reñida con la obligación de este presidente
de recordar el objeto de la comparecencia, que si mal no recuerdo son
las actuaciones del Gobierno en relación al acogimiento de los
desplazados kosovares. Confío que la portavoz del Grupo Socialista,
doña Matilde Fernández, haga uso de la palabra a tal fin y a lo que
le parezca oportuno, pero recordándole la materia que nos ha
convocado. No se lo recuerdo sólo a la señora Fernández, lo recuerdo
a todos.




La señora FERNÁNDEZ SANZ: Señor ministro, muchas gracias por su
comparecencia y por la detallada y descriptiva información que nos ha
trasladado.

En primer lugar, quisiera hacerle llegar una reflexión. Usted ha
pedido comparecer en esta Cámara, en nombre del Gobierno, el 7 de
mayo; el día 13 lo está haciendo. El Grupo Socialista pretendió que
lo hicieran al mismo tiempo usted y el ministro de Exteriores; el 6
de abril está cursada la comparecencia en la Comisión de Asuntos
Exteriores, no aquí por un fallo nuestro, y todavía no ha llegado.

Fíjese qué diferencia de comportamiento, la respuesta de esta
comisión y de los grupos parlamentarios ante su solicitud y la
respuesta del Gobierno a nuestra petición de comparecencia, todavía
sin producirse, aunque se pidió a principios de abril.

Sé que no puedo responsabilizarle a usted de otras cuestiones
similares en esta comisión, pero sabe que desde marzo de 1998 tenemos
pendiente una comparecencia solicitada por su antecesor -hablo del
Gobierno, no puedo hablar de usted como persona-, que el PSOE tiene
solicitadas cuatro comparecencias, dos en mayo y dos en noviembre de
1998, e incluso hay una de Convergència i Unió de diciembre de 1997,
todas ellas pendientes de que el Gobierno venga a comparecer, en este
caso el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales.

Con esto quiero decir que no deben tener miedo al Parlamento, menos
en cuanto al tema de hoy pero tampoco en general. El consenso, el
pacto, los acuerdos de país o las políticas de Estado, como a ustedes
les gusta decir, se hacen aquí. La democracia parlamentaria y la
democracia política se hacen más fuertes en esta Cámara, no con
palabras sino aquí con los hechos.

Dicho esto, ministro, todo lo que voy a decir gira en torno a una
pregunta. Esta política de solidaridad con los que están siendo
deportados, de compromiso como país en



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la solución de problemas históricos de Europa y es de extensión del
sentimiento de orgullo de ciudadanía española por las cosas bien
hechas ante esto que necesita de una respuesta de solidaridad,
¿Ustedes lo consideran política de país? Si me va a contestar que sí,
y estoy casi segura de ello, sepa que el Gobierno tiene que cambiar
de actitudes y tiene que tomar decisiones con los otros; los otros
somos los demás grupos parlamentarios, los otros son las demás
administraciones, gobierne quien gobierne, los otros son las ONG. En
el cambio de actitudes y en la corresponsabilidad de la toma de
decisiones, se ha de ir desde el reparto del protagonismo -de todos
los protagonistas- hasta el reparto de responsabilidades, qué
responsabilidades asume cada uno y cómo las desarrolla.

Cuando hablo en nombre del Grupo Socialista del reparto de
protagonismo, estoy hablando de lo que a esta diputada menos le
importa, pero el señor Caballero ha dicho una cosa que me parece
importante. Me parece importante porque ha contado que al
representante de la Junta de Andalucía le metieron en un despacho y
no le dejaron saludar. Allí había 20 policías, un número algo menor
de GEO, un número similar de guardias civiles, cinco coches de la
Policía Nacional, cinco coches de la policía local y dos coches de la
Guardia Civil, más el delegado del Gobierno; todo eso en el
aeropuerto y en las pistas de Málaga, y la Junta de Andalucía
escondida. El señor secretario de Estado de Cooperación, el señor
Villalonga, porque se dio cuenta y estaba colorado, tuvo que ir a
sacar a una institución del Estado, a un consejero representando a
una comunidad autónoma para pedirle disculpas. Ese trato es
preocupante. A lo mejor hay aprendizaje y bienvenido sea, pero dos
días más tarde y en Valencia el señor Zaplana y todo su Gobierno
estaban en la pista, aunque ya no había tantas Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad del Estado. No lo digo porque me parezca mal, lo digo
porque esa gente viene de una guerra y no creo que lo primero que
tengan que ver, según bajen las escalinatas, sean las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado sino más bien cruces rojas y por
supuesto gobernantes que les den la bienvenida en nombre de todos los
españoles.

Podría poner más ejemplos, pero como le he dicho, ministro, esto es
lo que me parece menos importante, sólo me parece importante en la
medida de que las formas también son democracia en la democracia y
las formas hay que cuidarlas. Las formas deben aplicarse exactamente
igual a unos y a otros. En ese sentido me preocupa, igual que me
preocupa el reparto de protagonismo y que el Gobierno se preocupe y
ocupe de que todos los que son solidarios acaben figurando como
solidarios, sean empresas, sean ONG, sean sindicatos, sean
administraciones, cualquiera de las tres, sean bancos o cajas de
ahorro, sean personas individuales, porque eso es bueno para el país.

Detrás de esta solidaridad con unas personas que vienen de otro país,
sinceramente creo que el Gobierno de la nación se tiene que ocupar de
demostrar a la sociedad española que la mayoría -insisto, sean
empresarios, sean administraciones, sean ciudadanos individuales o
familias- ejerce esa solidaridad para profundizar en esos valores.

Cuando le hablo de reparto de responsabilidades, me refiero de forma
especial a las administraciones. Ministro, usted sabe que hemos
presentado una proposición no de
ley para la semana que viene. El otro día dijimos al vicepresidente
primero, señor Cascos que creemos correcto lo que las comunidades
autónomas han propuesto a sus compañeros de departamento y al
Ministerio de Asuntos Exteriores, que sería bueno crear un convenio
entre administraciones y ONG que de forma permanente evaluase, diese
respuesta a los problemas que apareciesen, y lo seguimos manteniendo.

Usatedes tienen que crear una comisión estable y firmar un convenio.

Aquí nos ha hablado de futuras subvenciones, de que el 50 por ciento
de la cofinanciación sería del Gobierno de la nación y el otro 50 por
ciento de las comunidades, dice que se está hablando y que hay
diálogo, pero las comunidades, los ayuntamientos y las propias ONG
dicen que lo mejor no es tener reuniones como la de las del 8 y 19 de
abril -esta mañana ha habido una en Administraciones Públicas y he
sido informada de lo que ha pasado-, lo importante es que al final se
cree un órgano donde todos, a pie de igualdad, sean protagonistas y
corresponsables y se firme un protocolo o convenio donde quede claro
a toda la sociedad española de lo que cada uno es responsable.

Ministro, creo que usted ya ha dado órdenes y ha puesto las cosas en
marcha para que la semana que viene empiece a funcionar una unidad
que creo han llamado Unidad de referencia del Imserso. Entienda que
desde un punto de vista crítico puedo decirle que esta unidad debería
estar antes de que viniera la primera persona, pero ya que se va a
poner en funcionamiento la próxima semana le animo a que se dote de
recursos humanos suficientes para que se puedan hacer todos los
protocolos y elaborar todos los informes. El otro día en el debate
con el señor Cascos no tuve derecho a réplica; él con mucha ironía,
con sutileza y cuidando de no caer en lo que reglamentariamente
pudiera dar pie a los grupos parlamentarios para pedir la réplica,
vino a hablar de los bosnios. Mire, yo he buscado informes de los
bosnios por un lado y por otro. Ahí hay conclusiones, hay
conclusiones de cosas bien hechas y de cosas mal hechas; de esos
documentos es de donde se tendría que haber partido para que cada
paso que se diera fuese cada vez mejor. Esa Unidad de referencia
espero y creo, señor ministro que debe -espero que usted lo haya
decidido ya- debe trabajar diseñando protocolos, haciendo informes
para que si por desgracia en algún momento en este país hay que hacer
algo similar todo esté lo más normalizado y no estemos improvisando y
haciendo las cosas un poco por impulsos y casi siempre por detrás de
los acontecimientos.




También quisiera pedirle, como lo hice al señor Cascos, transparencia
y constante y clara información sobre recursos, sobre personas que
recibimos, sobre procedimientos y sobre estilos. Sobre recursos,
señor ministro, usted ha dicho (fue el primero que lo dijo, y así lo
reconoció mi grupo ante el señor Cascos) que pone inmediatamente a
disposición 500 millones, ahora nos dice que 250 millones y que se
dotará mediante un crédito o por alguna otra fórmula. Incluso la
semana pasada se hablaba de que a usted le iban a facilitar mil y
pico millones más sobre esos 500. Ahora habla de 250. Usted sabe
ministro que esto no es suficiente. Pienso que usted estará mandando
hacer cálculos y que manejará una hipótesis no demasiado optimista, y
es que el invierno próximo estas personas me temo que por desgracia



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seguirán aquí. Esto es lo que está diciendo Acnur y pidiendo a los
países que acojan a más personas porque los campamentos no están
funcionando bien. El campamento que está haciendo el Ejército español
está teniendo problemas de terrenos, de lodos; incluso se está
pensando en cambiarlo si hubiera otro terreno. Por tanto, en el
llamado cinturón humanitario tenemos unas infraestructuras muy
deficientes y una demanda a los países para que acojan a más
personas. De hecho en los últimos 15 días la mayoría de los países
han duplicado la recepción de personas, como el señor Campuzano ha
dicho. Por consiguiente, este dinero no es suficiente, ministro, por
los cálculos que usted haga y con la corresponsabilidad que consiga
de las otras administraciones. En relación a personas, me vale lo que
ha manifestado el señor Campuzano. Yo creo que España va a tener que
pensar en una cifra superior a esos 1.200 que en principio ha dicho.

En relación a procedimientos le voy a pedir que reflexionen sobre el
nomadismo de esas tres fases que van a plantear. Me parece que los
expertos del Imserso o de interior o de exterior, los servidores del
Estado que son expertos en cada departamento en esta materia están
diciendo que venir 15 días a un lugar, luego a otro lugar menor y
después a otro lugar más pequeño es meterles en una dinámica de
desplazamiento en el interior del país que no parece lo mejor. Yo no
estoy segura, no soy una experta en esta materia, pero por lo menos
sí creo que merece la pena reflexionar sobre esto para que hagamos lo
mejor para estas personas.




Señor ministro, tiene que poner a personas a estudiar el tema del
reagrupamiento familiar. Hay que tener en cuenta que desde el
Tribunal de La Haya están mandando petición de informes,
cuestionarios para tener la documentación que consiga identificar a
criminales de guerra y luego defender los intereses de las personas
que han sufrido los efectos de estos criminales de guerra.

Creo que hay que hablar más con el Insalud. A mí no me preocupa la
pediatría porque como casi siempre dicen los ministros de Sanidad
nuestra natalidad es tan baja que tenemos pediatras con muy poquitos
ciudadanos pequeños en sus cartillas; pero a lo mejor no tenemos la
misma facilidad con los médicos de familia y cuando ahora se
dispersen aún más estas personas, tendremos que ver cómo el Insalud
cubre estas necesidades. Yo sé que usted ha hablado con el Ministerio
de Educación para que tengan profesores los niños que están en
Sigüenza, pero tenemos bien estudiado los niños que van a ocupar
aulas en septiembre? ¿Los profesores de complemento? ¿Los recursos?
Su Gobierno en los tres últimos años ha recortado el capítulo del
Ministerio de Educación dedicado a profesores de complemento, a lucha
contra la exclusión y a búsqueda de integración de las personas.

Usted, señor ministro, en el Inem que es su competencia, ¿ha pensado
en dedicar una unidad en los lugares donde se van a distribuir estas
personas? Hay que ver de qué recursos humanos vamos a disponer, ya
que bien y acertadamente les han dado un permiso por un año con
posibilidad de permiso de trabajo, y ver luego si con el Forcem los
sindicatos y empresarios pueden reciclar, incorporar estas personas a
cursos de formación y hablando con patronales, ayudarles a buscar un
empleo, porque no van a estar pocos meses, como usted bien sabe. Lo
mismo diría
en otras políticas. Esto es lo que yo llamo procedimientos. Hay que
terminar de detallar muchas cosas y no ir detrás de los
acontecimientos.




En relación a estilos, voy a citarle dos cosas. Todo gira en torno a
la pregunta que le he dicho. Ministro, si usted y el Gobierno creen
que es política de país, hay que cambiar muchas cosas. No puede
existir un presidente de la Diputación de Málaga que remueve o
revuelve todo lo que tiene que revolver para que al final entre en un
centro de su responsabilidad de gestión, que es el Ceulaj, porque el
presidente de la Diputación de Málaga quería hacerse la foto con los
ciudadanos que estaban en Ceulaj. Voy a decir otro que no tiene que
ver con la Administración y que tiene que ver con los señores y
señoras que están en Tele 5. En Tele 5 el Día de la madre tenía un
folletín de esos que tienen las televisiones, estuvieron emperrado
llamando insistentemente al Ministerio de Asuntos Exteriores para que
se permitiera que dos o tres madres de las que están en Sig¸enza se
fueran al programa de televisión del Día de la madre para homenajear
ese día. Esto es lo que yo llamo estilos, resto lo tenemos que
resolver entre todos y se resuelve mejor si partimos de que la
Administración del Estado asume que al ser política de país es una
política compartida entre todos.

Termino con una cosa que me preocupa, ministro. Estoy casi segura de
que a usted no le ha dado tiempo a despachar el Consejo de Ministros
de mañana y lo tendrá que hacer, como casi siempre de noche, pero si
ya lo ha hecho, creo que ustedes mañana llevan al Consejo de
Ministros la constitución de una comisión de ayuda humanitaria para
el tema de la ex Yugoslavia y para el tema de Centroamérica, para los
países afectados por el huracán Mitch. Pregunto, y es una información
que me ha llegado, si hay una comisión de ayuda humanitaria que
preside el vicepresidente primero y en la que están los ministros de
Asuntos Exteriores, de Administraciones Públicas, usted, otros altos
cargos de la Administración para gestionar y resolver sobre ayuda
humanitaria de emergencia sobre prestaciones, sobre permisos y sobre
coordinación entre administraciones, eche ministro para atrás eso si
va mañana al Consejo de Ministros. Héchelo para atrás porque en este
país hay leyes, en este país hay una Comisión de Extranjería
Interministerial y en este país está la CIAR, Comisión
Interministerial de Asilo y Refugio, y hay un reglamento con una
disposición adicional primera que dice qué se debe consultar a la
Comisión de Extranjería y lo que se debe consultar a la Comisión de
Asilo y Refugio, hay unos artículos -el 15 y el 30- que dicen qué
tiene que hacer este país -lo dicen sus leyes-- con personas
deportadas, desplazadas o refugiadas. No inventen otra cosa
vulnerando la ley y los organismos que la ley ya ha creado.

Ministro, si el Gobierno hace política de Estado como ustedes dicen,
o política de país como nosotros decimos, el Grupo Parlamentario
Socialista pondrá todos sus hombros y todos sus codos -como
vulgarmente se dice- para colaborar en este tema. Si ustedes hacen
política de imagen, política de partido o solamente política de
Gobierno, nosotros ocuparemos los espacios que la democracia nos ha
facilitado para hacerles un seguimiento muy crítico de las cosas que
vemos están haciendo mal.




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El señor VICEPRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra don
Damián Caneda.




El señor CANEDA MORALES: Gracias señor ministro por su comparecencia,
que estimamos oportuna, completa y muy ilustrativa por su extensión y
detalle de lo que es un paso más en el proceso de información
continua que da el Gobierno sobre esta materia. Nos sentimos
especialmente satisfechos porque se ha optado por esta transparencia,
de forma que se ha tenido contacto permanente con ONG, con otras
administraciones y la sociedad en general ha podido seguir cómo ha
evolucionado este asunto tan importante. Otras veces con hechos
similares no fue así.

Escuchando las intervenciones de algunos de mis antecesores, se ha
ido bien a la teoría de la defensa o bien a lo que podía ser revista
del corazón y detalle. Quiero aclarar una cosa que han reiterado
tanto el señor Caballero como la señora Fernández en cuanto a si el
consejero de la Junta de Andalucía -soy diputado de Málaga y lo veo
directamente- se sintiera inmiscuido, partícipe y compartiera la
responsabilidad. No sé qué les parecerá las declaraciones de ayer del
consejero Saldaña, que comparece para decir dónde van a ir estos
refugiados, cómo los va a repartir -50 a tal pueblo, tantos a Huelva,
tantos aquí-, cómo va a dar los permisos de trabajo por el
Ministerio. Por cierto en titulares dice que tenemos una excelente
relación; la colaboración entre el Ministerio y Consejería es muy
buena. Cualquier andaluz sabe que es bastante difícil en Andalucía
que un consejero diga eso; luego tan mal no debe estar la cosa. Yo no
sé cómo ha sido el protocolo a la hora de llegar porque no lo he
visto ni lo han recogido de esa manera los medios con lo cual no
puedo opinar, pero lo cierto es que estas declaraciones del consejero
Saldaña son de ayer.

Está claro que hemos venido a hablar de cómo se está haciendo la
política humanitaria. Desde luego todo es perfectible si se compara
con el absoluto. Mejor parece todo si lo comparáramos con
experiencias similares anteriores. En general tenemos claro que
podemos sentirnos muy orgullosos de cómo ha respondido la sociedad
española. Lo hace siempre; ayer fue con Centroamérica y hoy ha sido
con la inhumana barbarie de Kosovo.

También me ha sorprendido la intervención del portavoz de Izquierda
Unida. Esta guerra no la quiere nadie, pero hay que ayudar a mitigar
sus consecuencias. Existe una diferencia. Claro que hay más
refugiados ahora que antes. Antes había cientos de miles y ahora,
como bien ha dicho, hay tres o cuatro veces más. Una pequeña
diferencia: ahora se está luchando por que estos refugiados sean
temporales. Antes había un proceso de humillación y sufrimiento
permanente y encima acallado; ahora se le ha puesto altavoces, todo
el mundo lo conoce, todo el mundo sabe lo que estaba ocurriendo y
hemos dicho que no vamos a dejar actuar impunemente a un genocida.

Creo que es una pequeña diferencia.

Cuando se habla de la cifra que estamos hablando aquí de desplazados,
de cientos de miles, sean 700.000 sean 800.000, está claro que el
problema es enorme, como enorme es la solidaridad que se despierta en
esta sociedad. Cuando todas las instituciones, todas las ONG, las
administraciones, los ciudadanos quieren echar una mano es
fundamental que se coordine, es fundamental que se ponga
orden, que haya una profesionalidad en aras a la eficacia para
sustituir a un posible y deseable apresuramiento y voluntarismo que
al final lleva a la ineficacia. Tenemos que utilizar las experiencias
anteriores, y sólo la mala memoria puede hacernos recordar lo que
ocurrió cuando esos grandes impulsos sociales no se coordinaron
debidamente, quizás por esa inexperiencia. No hace tanto, y al final
no es sólo que haya algunos bosnios que todavía no se sabe
exactamente dónde están, es que muchos de los que vinieron no eran
bosnios porque en el tumulto general vinieron de otras partes
haciéndose pasar por bosnios, no recibiendo desde luego la debida
ayuda a la integración como ahora se ha protocolizado. No sé por qué
dice la señora Fernández que no está hecho. Estamos viendo -y se nos
ha explicado o por lo menos yo he entendido- el procedimiento de cómo
hacer que los refugiados que vengan en el futuro sean tratados
debidamente, humanamente como ha señalado el ministro. Creo que hay
una gran diferencia entre esa experiencia anterior y la que hoy hemos
oído aquí.

Nos tenemos que felicitar porque como han dicho casi todos los
intervenientes, esto tiene que ser una causa común. Los posibles
deseos de protagonismo que siempre suceden creo que se están
controlando razonablemente; en cualquier caso si no es así se deben
controlar en aras a esa eficacia y a esa postura humanitaria de
todos.

Nuestro grupo, señor ministro, ve en su exposición fundamentalmente
organización y coherencia. Creo que no es simplemente por el deseo y
el voluntarismo, sino también por compartir una filosofía general que
existe, que se oye, que se ve por la importancia en la coordinación y
por el procedimiento que se sigue y se estipula para los futuros
refugiados.

En cuanto a la filosofía, compartimos que asumir criterios comunes
con el resto de los países occidentales es fundamental; es bueno y
deseable que se atienda al mayor número posible de albanokosovares en
los países limítrofes, porque no olvidemos que el objetivo principal
es que vuelvan a su lugar de origen. Por tanto, no retirarlos es lo
mejor que se puede hacer para no estar ayudando de forma encubierta
al señor Milosevic, ese santo varón según algunos.

El segundo punto que compartimos de la filosofía es que la acogida en
España se haga de forma voluntaria como se está haciendo, para que se
mida la vulnerabilidad y se atienda a los criterios familiares. Por
último, dentro de esta filosofía general, nos parece fantástico que
el compromiso no se haga solamente de forma coyuntural, sino que haya
un compromiso a medio y largo plazo para efectivamente colaborar a
que haya unos Balcanes libres, democráticos y con una calidad de vida
semejante y acorde a los países de su entorno.

En cuanto a la importancia que se ha dado a la coordinación de las
administraciones entre sí con las ONG para la ayuda interna y externa
como con el resto de los agentes que trabajan en la zona, sean de
Acnur, OTAN o la Oficina para Ayuda Humanitaria, punto 2 al que me
refería, estamos totalmente de acuerdo. Creo que lo práctico son
acciones como las que se han reflejado y hemos oído relativas a
constituir una comisión interministerial, llámese como se le llame,
que ya viene trabajando desde el día 12 de forma continua y, puesto
que hay muchas acciones que son interministeriales



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e interdisciplinares es absolutamente necesario. Está funcionando, es
positivo y va en la dirección de coordinación que tan mal nos fue en
las anteriores experiencias.




La Conferencia Sectorial de Asuntos Sociales del día 8 fue un paso
importante. Ahí se adoptaron esos acuerdos, las comunidades autónomas
y las ONG más representativas se hicieron cómplices de esta filosofía
general. Además, se constituyó una comisión especial de coordinación,
donde junto al Estado, comunidades y municipios, estaban también las
ONG más representativas que nos ha dicho el ministro. Eso lo
compartimos totalmente. Igualmente nos parece una decisión sabia la
distinción de responsabilidades entre el Ministerio de Asuntos
Exteriores y lo que aquí nos trae que es la ayuda interna por el
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, quien normalmente entiende
y atiende más estos temas. Nos sentimos objetivamente muy satisfechos
por el camino que se ha seguido.

El tercer punto y último al que me refería era el procedimiento. Lo
compartimos fundamentalmente porque nos parece humano, profesional y
participativo. Que se hayan acogido 250 semanales significa que ese
número está siendo perfectamente asumible. Que la cifra sea
replanteable cada equis tiempo nos parece absolutamente razonable y
coherente. Se ha dicho hasta 1.200. Al llegar a esa cifra vemos qué
pasa, si se tiene que aumentar se aumenta, pero está haciendo de
forma que la experiencia adquirida con cada grupo que viene
contribuye a la mejora en la atención de estos cuidados.

Las circunstancias pueden cambiar y en función de ellas se irá
decidiendo, pero el esfuerzo que se está realizando en hacer bien las
cosas es muy importante y nos tiene que servir para cada grupo y para
el futuro. Es muy importante identificar allí a los desplazados con
la colaboración de Acnur y que vengan documentados porque vuelvo a
recordar que el objetivo fundamental no es decir que se ayuden
a 50.000 refugiados que vengan a España. Este grupo no quiere que se
saque de allí a 200.000 ni a 300.000 albanokosovares y se repartan
por el mundo; nosotros queremos que vuelvan a sus casas, que vuelvan
a sus tierras y puedan vivir dignamente y en libertad. Ésa es la
diferencia de planteamiento. Por eso queremos que se traigan
correctamente, se integren y se haga esta identificación previa,
aunque suponga más lentitud, pero que al final puedan volver a sus
lugares de origen sabiendo de dónde es cada cual.

Poco peros se puede poner a la recepción y a la acogida. Hemos visto
con agrado los pequeños detalles como que haya atención médica a la
llegada al avión o que se proteja en general a los recién llegados
del acoso de los medios de comunicación. Es muy importante, y esto lo
hace la sociedad, ver en cada uno de los centros, la profesionalidad
y el cariño con el que se están volcando los centros hacia estos
refugiados.

Yo creo que la respuesta que se está dando es adecuada, y me llevo la
sensación de que la situación está controlada. Estamos hablando de
cómo está reaccionando España en esta ayuda. Las cifras tendrán que
ir cambiando, pero la situación hoy está controlada, podemos manejar
estos seis centros, y ya se ha anunciado que después se les irá
derivando hacia otros centros temporales. Y de esto es de lo que
hemos venido a hablar hoy. Se ha facilitado el que puedan
disponer de documentación y de permiso para trabajar. Claro que
se prevé que puedan estar largo tiempo, ese no es el fin, pero se han
puesto los medios, basados en la experiencia, para que los niños, que
hay muchos, puedan tener ayuda escolar.

A nosotros nos parece que la financiación tendrá que hacerse en
función de los números. Se ha hecho un acuerdo de financiación, y a
mí desde luego no me sale esa desviación tan grande, quizá hacemos
números distintos, yo estoy acostumbrado a ver cómo llega la gente a
la Costa del Sol. Yo creo que con los 750 millones, poniendo un coste
de 3.500 pesetas diarias por refugiado, financiadas al 50 por ciento
con las comunidades autónomas, hay dinero suficiente de aquí a final
de año. Cuando tengamos que plantearnos un aumento ya hablaremos,
pero sólo puedo opinar de lo que hay hasta hoy.

Termino felicitándole. Veo una entrega personal y humana en este
tema, como no podía ser de otra manera, porque creo que es una causa
efectivamente noble. Después de este agradecimiento por su rica
comparecencia, simplemente deseo que cuanto antes la ayuda de la que
hoy estamos hablando no sea necesaria.




El señor VICEPRESIDENTE: Para finalizar su información, tiene la
palabra el señor ministro.




El señor MINISTRO DE TRABAJO YASUNTOS SOCIALES (Pimentel Siles):
Señorías, en primer lugar, quiero agradecer el conjunto de
intervenciones, por cuanto que de todas he podido extraer algunas
conclusiones y algunas ideas que me voy a permitir reseñar,
independientemente de que haya algunos matices o algunos puntos de
fondo muy importantes en los que no puedo estar de acuerdo.

Comenzaré con la idea global que se desprende de varias
intervenciones, asumiendo que todo es perfectible, como decía el
portavoz del Grupo Popular, y me quedo con una terminología de
arquitectura fina, necesaria para construir este sistema: es
necesario que hagamos entre todos un edificio finamente conjuntado, y
para conseguirlo lo más importante son los cimientos, la solidez de
su arranque. Yo creo que de forma perfectible estamos arrancando con
unos cimientos sólidos y estables, porque están basados en la
colaboración y en el diálogo. Si hay que hacer más, más haremos, no
quiero decir que sea perfecto, pero sí que ese diálogo se ha
producido desde el inicio y nos permite intentar construir un
edificio de arquitectura fina, que sin duda ninguna es necesario.

Queremos hacer una política de Estado, y en mi intervención voy a
intentar transmitirla y, en lo posible, conseguirla con los hechos
del día a día.

En esta línea de construcción -consensuada en lo posible- de
arquitectura fina, de política de Estado, voy a intentar solucionar
algunos de los planteamientos que se me han expuesto, agradeciendo,
en primer lugar, la intervención del portavoz del Partido
Nacionalista Vasco por la coincidencia de criterios y valores. Tiene
una opinión personal sobre dos fases. Yo quiero decirle que desde el
8 de abril, en lo que afecta a la materia de acogida, ya hubo una
conferencia sectorial y, como usted sabe, señoría, dicha conferencia
es el órgano máximo de relación que existeentre los ministerios y las
consejerías afectadas. Yo creo



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que fue un arranque bueno, importante, del que resultó una comisión
mixta que tiene cierta entidad como órgano de colaboración para este
tema con ONGS. En consecuencia, con este salto tan abrupto que usted
marca yo no podría coincidir, pero sí le insisto en que la
conferencia sectorial arranque.

Ha planteado usted, y también la portavoz socialista y el portavoz
del Grupo Popular, que se ha producido un episodio en la llegada a
Málaga. No lo sé, no he tenido esa noticia. Desde luego, nada más
lejos de mi intención que haya ningún episodio y mucho menos por
temas protocolarios o algo de esta naturaleza en la escalera de un
avión. Sería lamentable que así hubiera ocurrido. No lo conozco y,
por tanto, no puedo opinar. Es más -lo ha dicho el propio portavoz
del Partido Popular-, con don Isaías Pérez Saldaña hay una relación
exquisita, una colaboración plena en esta materia. Yo doy fe de que
la colaboración con la Junta de Andalucía en materia de atención a
las personas está siendo perfecta. Su participación siempre ha sido
positiva en la conferencia sectorial, y así va a continuar siendo,
cumpliéndose los itinerarios que se han marcado y con la plena
colaboración por ambas partes.

Preguntaba el portavoz del PNV por la valoración que hacemos de
Acnur. Yo comprendo que estas situaciones de arranque son muy
complejas. Figúrese usted la situación en la que se está trabajando
allí, con decenas de miles de personas que cruzan al día,
construyendo campamentos. Entiendo que en esas circunstancias hay que
improvisar determinados aspectos e ir creando un nuevo sistema. En
todo caso, España está satisfecha de la colaboración que ha tenido
con Acnur y, por tanto, vamos a seguir colaborando con ella. No nos
planteamos en absoluto comenzar a actuar nosotros solos porque creo
que sería un gran error; tenemos que seguir en consonancia con Acnur,
independientemente de que intentemos que las propias oficinas de la
Unión Europea de ayuda al refugiado vayan teniendo más entidad, pero
continuaremos colaborando con Acnur porque creo que es lo más
inteligente y positivo.

También agradezco la intervención del señor Campuzano, portavoz de
CiU. Coincido con su análisis inicial; esta es una gran operación, no
es un tema menor sino importante, que está comenzando y que tenemos
que ir construyendo. La sociedad española y la sociedad europea no
están habituadas, ni por la cercanía geográfica, ni por los
volúmenes, ni por los orígenes, ni por las circunstancias, a afrontar
un movimiento de personas de esta entidad. Creo que es bueno que
todos asumamos con un poco de modestia que tendremos, siempre con
previsión, siempre con orden, siempre con colaboración, que estar
abiertos a un proceso dinámico para poder ser efectivos.

Ha planteado un tema que nos ha hecho pensar y es la diferencia entre
refugiados y desplazados. En ningún país europeo se les califica como
refugiados sino como protegidos temporales. En España hay otros
aspectos jurídicos, pero la diferencia entre refugiado y desplazado
básicamente es que el refugiado tiene el permiso de trabajo de forma
automática; nosotros se lo estamos concediendo con el permiso de
residencia, es decir, que a efectos prácticos es lo mismo, no
obstante, cualquier persona, a título individual, puede siempre
-según nuestra legislación- solicitar la condición de refugiado; en
resumen, tienen la situación de
desplazados, mejorada con el permiso de trabajo automático -en eso se
equipara-, y hemos optado por ello por tres motivos: en primer lugar,
por la referencia europea; en segundo lugar, porque es mucho más
rápido y sobre todo cuando vienen en grupo -la condición de refugiado
se da individualmente y la de desplazado nos permite darla en grupo-;
y hay un tercer motivo que nos ha hecho pensar -y estaremos abiertos
a otras opiniones-, y es que una persona que es expulsada de su país
de origen y que además va a volver no es conceptualmente un
refugiado; nos parece que el concepto de refugiado lo aleja mucho más
de su país de origen y de su previsible destino, y esto motiva que
hayamos preferido por ahora la condición de desplazado. No obstante,
cualquier persona siempre puede solicitar la condición de refugiado.

Pero, para evitar cualquier tipo de problema, a estos desplazados les
hemos otorgado todos los derechos efectivos que tienen los
refugiados, no tan sólo escolaridad, sanidad, atención social, sino
también permiso de trabajo para cualquier actividad y en cualquier
punto de España.

Creo que es muy importante lo que planteaba S.S. en cuanto a la
necesidad de empezar a trabajar desde ya en el itinerario de retorno.

La mencionada unidad del Imserso ya ha empezado a trabajar con ONGs y
comunidades autónomas para ver qué vamos a hacer cuando toque volver.

Estamos empezando esa fase y hay varios niveles: identificación,
localización, transporte, rehabilitación, integración de nuevo en la
sociedad; son varios niveles en los que tendremos que comenzar a
trabajar a fondo. Aparte de que los fondos que estamos otorgando no
detraerán partidas de otras políticas de atención de otros
inmigrantes que atendemos, como puede ser el caso de los inmigrantes
de Ceuta y Melilla.

También agradezco la intervención del portavoz del Grupo de Izquierda
Unida, señor Frutos, aunque no comparto la primera parte que, además,
no era el objetivo de la comparecencia; por tanto, no voy a entrar en
ella. Conocemos la opinión de su grupo. Me daba un consejo, un
retírense y que entonemos un himno guerrero. Yo también me permito
decirle que con la misma vehemencia y ardor con que ha hecho su
defensa, con esa épica lírica de que ha hecho gala, aplicara ese
retírese, aunque fuera por una cuestión de estética y de equilibrio,
al señor Milosevic. Yo también le doy un consejo: no cargue sólo el
retírense en un solo bando, cuando el que inicia, y usted lo
reconocerá, todo este triste episodio ha sido un señor, un régimen,
un sistema que ha practicado la limpieza étnica y el genocidio. Sin
embargo, éste no era ese el tema de hoy y no quiero entrar en él.

Le agradezco que coincidamos en la necesidad de la atención correcta
a las personas que vienen. Usted los ha calificado de campamentos de
verano; son campamentos y centros de acogida. En todo caso, le
agradezco que reconozca que hay una atención y una calidad en todos
los servicios que estamos prestando.

En cuanto a la portavoz del Grupo Socialista, señora Fernández, es
importante que hagamos una política de Estado. Agradecemos como
Gobierno al Partido Socialista que dé su apoyo a lo que debe ser una
política de Estado. El Grupo Socialista es el principal grupo de la
oposición y pieza fundamental de cualquier política de Estado.




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No puedo darle información sobre una serie de peticiones cronológicas
de comparecencia. Una diputada de su grupo me ha indicado que
correspondía a una comparecencia sobre siniestralidad. No sé por qué
motivo no pudo ser, no lo recuerdo, pero pido disculpas, además,
compareceré en breve. No tengo ningún miedo a comparecer. Por el tema
de Kosovo se han producido numerosas comparecencias de miembros del
Gobierno, vicepresidente y el propio presidente del Gobierno
incluidos. Coincido con S.S. en que la democracia se hace más fuerte
aquí, en el Parlamento. En esta política de transparencia estamos
compareciendo con frecuencia los distintos responsables, cada uno en
su ámbito, para abordar con profundidad todos los aspectos.

En cuanto a la política del país, se hace con las ONG y con las
comunidades autónomas. Permítame que le diga que, aunque sea siempre
perfectible, lo vamos haciendo bien. Las ONG y las comunidades
autónomas están participando. Plantea usted la construcción de un
órgano nuevo. Estudiaré la proposición no de ley porque no la conozco
en su literalidad. No sé si está en contradicción con la última parte
cuando se oponía a la constitución de un nuevo órgano, me parece una
cierta contradicción pedir por una parte que se cree un órgano nuevo
y después criticar que se construya un órgano para que haya un foro
de forma permanente. Sin embargo, no conozco la proposición no de ley
y no puedo opinar sobre la misma.

En cuanto al tema de Andalucía, ya le he manifestado -para que no
haya ningún pudor- que la Junta de Andalucía, desde nuestro modesto
punto de vista, está teniendo un comportamiento muy correcto en el
tema de la solidaridad y vamos a continuar trabajando conjuntamente.

Tenemos dos experiencias -ha insistido algún portavoz en ello-, una
de 1978, un programa de vietnamitas y laosianos procedentes de Hong
Kong, y el programa de los bosnios en 1992, de las cuales tenemos que
aprender. Es muy importante la preidentificación, aunque sea básica,
antes de acceder a nuestro país, y es muy importante la
identificación que da Acnur para cuando se proceda a la vuelta, es
decir, que tengan una documentación internacional. En este caso, la
propia Acnur ha felicitado el sistema que está llevando a cabo el
Reino de España a la hora de la determinación y selección de los
colectivos que vienen a nuestro país. Dice la felicitación
exactamente: porque el procedimiento de selección combina el
pragmatismo que demanda la emergencia con las exigencias mínimas de
control y registro de las personas que son evacuadas.

Plantea una duda en torno a la bondad de dos niveles: una primera
estancia en un centro de acogida y derivación y una posterior
derivación a un centro donde permanecerán de forma más estable. Ha
sido un criterio que han planteado las propias ONG con experiencia en
la materia. Hasta que se determine dónde van a ir, hay que
caracterizarlos. No tendría sentido mandarlos a un centro de inicio
cuando por necesidades médicas tienen que estar en otro sitio, por
las propias necesidades laborales o por cualquier otra circunstancia.

Parece más lógico tener centros a los que lleguen contingentes más
numerosos, donde se les pueda dar atención sanitaria y documentación
y, después, en función de la caracterización psicosocial y de todos
los elementos de los que hemos hablado, que puedan ubicarse de forma
definitiva. Continuamos trabajando sobre ello, pero, como digo, no es
una opinión del ministro, sino que es compartida de forma
mayoritaria. Un responsable de un centro de acogida cuestionó este
sistema pero fue una opinión muy personal y su propia ONG ha pedido
disculpas y ha desautorizado a esta persona diciendo que la opinión
de la ONG sigue siendo la que mayoritariamente hemos adoptado, es
decir, primero centro de acogida y derivación y, después, traslado a
otro centro donde estarán de forma más estable en función de las
características personales.

El concepto de reagrupamiento familiar en los procesos de
identificación es muy importante y es complejo, porque son miles de
personas las que se agolpan en los campos de Macedonia. Tiene que
haber un sistema para ir identificando en lo posible y ayudando a
venir a los familiares que quedan en Macedonia, que son muchos, de
estos núcleos familiares. Sería triste que consagráramos separaciones
familiares por no poder identificar a estas personas. De hecho, hoy
han llegado siete personas en un vuelo de estafeta militar para
proceder a estos reagrupamientos. Tendrá que haber un sistema que
facilite el reagrupamiento posterior de personas que no pudieron
venir por distintas circunstancias, por llegar más tarde o por estar
desaparecidas. Las situaciones trágicas son muy variadas y se darán
casos de todo tipo.

En cuanto a la escolaridad, habrá un proceso más intenso in situ,
pero la idea es que se incorporen a las instalaciones escolares más
próximas. Confiamos que con la colaboración de los sindicatos, los
empresarios, el Inem los servicios de empleo, que en el caso de estar
transferidos ya sabe que tienen una red muy extensa y llegan
prácticamente a todos los municipios, se produzca la incorporación de
estas personas a algunas políticas activas de empleo. Lo vamos a
plantear, para que tengan la posibilidad de tener una renta.

Por último, agradezco la intervención y el apoyo que ha prestado el
portavoz del Grupo Parlamentario Popular. El sistema es humano,
profesional, participativo y dinámico. Como se ha dicho, todo es
perfectible, y no pretendemos hacer un sistema cerrado. Creemos que
tiene un buen cimiento y que vamos a poder construir ese edificio de
arquitectura fina en diálogo y en consenso. Personalmente tendré
mucho interés en comparecer cuando hayamos alcanzado el número 1.200,
es decir cuando se haya cerrado esta primera fase, cuando ya estén en
los centros de acogida temporal y cuando abordemos las sucesivas
fases. Por petición de cualquiera de los grupos o por petición propia
compareceré dentro de poco tiempo para continuar con este
procedimiento.

Les agradezco sus opiniones, su colaboración, y les reitero el
ofrecimiento de hacer una política de Estado que no quedará en
palabras, sino que se irá viendo en gestos y actos del día a día.

Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE: Muchas gracias, señor ministro de Trabajo y
Asuntos Sociales, por su comparecencia y su información. Habiendo
concluido el orden del día, se levanta la sesión.




Eran las seis y veinte minutos de la tarde.