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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 682, de 29/04/1999
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1999 VI Legislatura Núm. 682



JUSTICIA E INTERIOR



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. JULIO PADILLA CARBALLADA



Sesión núm. 71



celebrada el jueves, 29 de abril de 1999



ORDEN DEL DÍA:



Comparecencia de diversas personalidades para informar en relación
con la proposición de ley por la que se establecen nuevos tipos de
infracciones en materia de seguridad ciudadana (número de expediente
122/000197) ... (Página 19723)



Se abre la sesión a las cuatro y cinco minutos de la tarde.




COMPARECENCIAS DE DIVERSAS PERSONALIDADES PAR A INFORMAR EN RELACIÓN
CON LAPROPOSICIÓN DE LEY POR LAQUE SE ESTABLECEN NUEVOS TIPOS DE
INFRACCIONES EN MATERIA DE SEGURIDAD CIUDADANA. (Número de expediente
122/000197.)
- DEL SEÑOR SUBSECRETARIO DEL MINISTERIO DEL INTERIOR (CALVO-SOTELO
IBÁÑEZ-MARTÍN)



El señor VICEPRESIDENTE (Aguiriano Forniés): Se abre la sesión de
comparecencias en la Comisión de Justicia e Interior con motivo de la
tramitación de la proposición de ley por la que se establecen nuevos
tipos de infracciones en materia de seguridad ciudadana.




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El señor VICEPRESIDENTE (Aguiriano Forniés): En primer lugar,
comparece en la Comisión el ilustrísimo señor don Leopoldo Calvo-
Sotelo, subsecretario del Ministerio del Interior, a quien damos la
bienvenida y agradecemos su presencia en esta Comisión para informar
sobre los trabajos que se han citado anteriormente.

De todas maneras, me gustaría que constase en acta que la escasa
presencia de diputados en la sala viene motivada seguramente porque
el Pleno ha terminado hace escasamente media hora -menos de media
hora, como me dice el portavoz del Grupo Popular- y también hay
convocadas otras subcomisiones que supongo que estarán en el mismo
caso. Por tanto, la falta de algunos miembros de la Comisión no
presupone quitar importancia a estas comparecencias que, como todas,
son extraordinariamente importantes.




Agradeciéndole su comparecencia al señor subsecretario del Ministerio
del Interior, voy a dar primero la palabra al portavoz del Grupo
Popular porque la está pidiendo. Señor Gil Lázaro.




El señor GIL LÁZARO: Señor presidente, quiero sumarme a las palabras
de la Presidencia y poner solamente un pequeño reparo, que ha citado
dos veces al portavoz del Grupo Popular y le ha faltado decir señor
Gil Lázaro para que quede constancia en el 'Diario de Sesiones' de
que, a pesar de esos escasísimos veinte minutos, aquí estamos al pie
del cañón.

Muchas gracias, señor presidente Aguiriano. (Risas.)



El señor VICEPRESIDENTE (Aguiriano Forniés): Señor Gil Lázaro, muy
amable por citarme y por citarse.

En cualquier caso, como digo, señor Calvo-Sotelo, cuando quiera y
muchas gracias por su presencia.




El señor SUBSECRETARIO DEL MINISTERIO DEL INTERIOR (Calvo-Sotelo
Ibáñez-Martín): Quiero agradecer esta ocasión que se me da de
dirigirme a la Comisión de Justicia e Interior del Congreso de los
Diputados para comentar algunos aspectos de la proposición de ley por
la que se establecen nuevos tipos de infracciones en materia de
seguridad ciudadana; proposición que obviamente interesa mucho al
Ministerio del Interior.

Hay que reconocer que la mejor explicación del contenido y alcance de
la proposición de ley es la que aparece en su exposición de motivos,
que está redactada con notable rigor y precisión. Cabe decir, en la
línea de la exposición, que la proposición de ley pretende operar una
reordenación parcial en el sistema de fuentes del derecho en materia
sancionadora de seguridad ciudadana. La reordenación es consecuencia
de esa intervención quirúrgica en el ordenamiento que supone un
pronunciamiento de inconstitucionalidad emitido por el Tribunal
Constitucional. Es cierto que no toda declaración de
inconstitucionalidad exige una posterior actuación del Poder
Legislativo, pero tal actuación deviene casi ineludible cuando la
norma tachada de inconstitucional contiene la habilitación legal de
numerosos preceptos reglamentarios, que se ven así privados de
validez. Esto es lo que ocurre en el presente caso.

La sentencia del Tribunal Constitucional de 18 de noviembre de 1993
declaró la inconstitucionalidad de la
remisión que el artículo 26, letra j), de la Ley Orgánica de
Protección de la Seguridad Ciudadana hacía a las reglamentaciones
específicas en la materia, como normas con virtualidad tipificadora
de infracciones de seguridad ciudadana. Es decir, este artículo 26,
letra j), antes de ser tocado por la inconstitucionalidad,
consideraba como normas adecuadas para la tipificación de
infracciones en materia de seguridad ciudadana a las normas
reglamentarias. Para evitar, precisamente, la pura y simple
desaparición de algunas de estas normas reglamentarias, cuyo
contenido se estima esencial en materia de mantenimiento de la
seguridad ciudadana, se hace preciso elevar su contenido al rango
legal, y eso es lo que pretende hacer la proposición de ley: un
simple y obligado reajuste de los escalones de la pirámide normativa
-si se me permite la metáfora- en materia de seguridad ciudadana. De
lo expuesto se deduce que la proposición apenas tiene alcance
innovador, no viene a cambiar prácticamente nada y mucho menos, como
se ha pretendido, el régimen jurídico de las armas blancas. De ahí
que no tenga sentido oponerse a esta iniciativa legislativa, hablando
de ella como si fuera una reforma o incorporase nuevos criterios de
política securitaria, por decirlo en el expresivo galicismo,
ignorando su carácter casi meramente técnico-jurídico.

Entrando ya en algunos aspectos del contenido de la proposición, creo
que debo dedicar especial atención a la tipificación de las
infracciones relativas al porte de armas, y muy en especial, por la
polémica suscitada, al porte de armas blancas. Distingue la
proposición, en lo que aquí interesa, dos tipos de infracciones (no
nos referiremos a la infracción del porte de armas sin licencia, que
aquí no interesa; reduzcámonos a los dos tipos de infracciones que, a
los efectos pretendidos, son relevantes aquí): una infracción grave,
en lo que sería el artículo 23, letra a), de la Ley Orgánica de
Seguridad Ciudadana, y una infracción leve, en lo que se propone como
artículo 23, letra o) de la propia Ley orgánica. El primer supuesto
es una infracción grave, consistente en portar, usar y exhibir armas
reglamentarias de cualquier clase, las personas no pertenecientes a
institutos armados, en establecimientos públicos y lugares de
reunión, concentración, recreo o esparcimiento. Esta infracción está
tipificada en la actualidad, con el mismo carácter de infracción
grave, en el artículo 156, letra j) del reglamento de armas de 1993.

El segundo supuesto es una infracción leve, que consistiría, de
acuerdo con la proposición que examinamos, en portar, exhibir o usar
fuera del domicilio, del lugar de trabajo o de los lugares de
realización de las correspondientes actividades deportivas, las
personas no pertenecientes a institutos armados, cualquier clase de
armas reglamentarias cuando no esté justificada la necesidad de
llevarlas consigo, salvo que tales conductas fueran constitutivas de
infracción grave.

Es importante subrayar que esta infracción se tipifica como grave -no
como leve, sino como grave- en el citado artículo 156, letra j) del
vigente reglamento de armas, que hace para ello una remisión al
artículo 146 del propio reglamento de armas. Es decir, la proposición
viene a disminuir la gravedad de la infracción. Lo que en el vigente
reglamento de armas es una infracción grave, en la proposición se
contempla como una infracción leve. Esto es, en lo poco en que la
proposición es innovadora, lo es disminuyendo



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la gravedad de la calificación de la infracción en el vigente
reglamento de armas. Como hemos dicho, la proposición de ley casi no
es innovadora, pero cuando lo es, lo es para hacer menos riguroso el
régimen sancionador del porte de armas, incluyendo las armas blancas.

La diferencia entre estos dos supuestos -infracción grave e
infracción leve- se justifica por la diversidad de los dos supuestos
de hecho. En el caso de la infracción grave se trata de porte de
armas, como hemos dicho, en establecimientos públicos, lugares de
reunión, concentración, recreo o esparcimiento. Es claro que en los
establecimientos públicos y en los lugares de reunión se producen
situaciones cuyas potencialidades criminógenas conviene prevenir. Una
reyerta iniciada en una discoteca, en un bar de copas o en un estadio
de fútbol tendrá, sin duda, consecuencias más graves si sus
protagonistas llevan armas, y no se ve razón alguna para excluir las
navajas de esta regla general. También está justificada la sanción,
como infracción leve, del porte de armas fuera del domicilio o lugar
de trabajo, aunque no se trate de lugares públicos. Ahora bien, como
la potencialidad de generar delitos es inferior, puesto que no
estamos en lugares públicos, se justifica que la infracción sea leve
y no grave.

En lo relativo a la sanción del porte de armas fuera del domicilio,
hay que tener en cuenta que incluso una legislación tan permisiva con
la adquisición de armas como es la norteamericana, sin embargo,
reduce el uso lícito de esas armas libremente adquiridas al
domicilio. Es decir, la conocida permisividad de la legislación de la
mayor parte de los Estados que componen los Estados Unidos en materia
de armas es una permisividad en cuanto a su adquisición, pero, en
cuanto a su uso y tenencia, también la licitud se reduce al ámbito
domiciliario o del puesto de trabajo. Sólo recientemente, y además de
forma muy controvertida, algunos Estados de la Unión han comenzado a
permitir el porte de las llamadas armas ocultas fuera del domicilio,
por ejemplo, en el automóvil del que porta las armas, siempre que
esas armas sean ocultas. Pero, como digo, son normas muy recientes, y
además muy controvertidas, y tampoco se ve razón alguna para excluir
a las navajas de este principio general de que la licitud de la
tenencia de las armas se reduce al domicilio.

Cuestión distinta es lo que podríamos llamar, con terminología del
derecho penal, las causas de justificación, es decir, aquellas
circunstancias cuya concurrencia excluye la antijuridicidad de una
conducta. Este es el supuesto que prevé la proposición en lo que
sería el artículo 23, letra o), de la Ley Orgánica de Seguridad
Ciudadana. Efectivamente, se tipifica la infracción cuando no esté
justificada la necesidad de llevar las armas consigo, es decir, que
la propia proposición prevé una causa de justificación para el porte
de armas fuera del domicilio, eso sí, siempre que tampoco se trate de
un lugar o establecimiento público.

Hay una segunda causa de justificación no contemplada en a
proposición de ley pero sí en una enmienda formulada por el Grupo
Parlamentario Popular. Esta enmienda prevé una segunda causa de
justificación, que también cuenta con el respaldo del Ministerio, que
tendría un carácter general, es decir no se aplicaría sólo al
supuesto de la infracción leve del artículo 23, letra o), sino que se
aplicaría a todos los casos de porte de armas.

Recogiendo una vieja norma del reglamento de armas y utilizando la
misma técnica de la proposición de ley, es decir elevando a rango
legal lo que estaba en el rango reglamentario, insuficiente tras el
pronunciamiento del Tribunal Constitucional, dice el texto propuesto
por esta enmienda que queda al prudente criterio de las autoridades y
sus agentes apreciar si, a la luz de las circunstancias, el portador
del arma tiene o no necesidad de llevarla consigo, sea por razones de
seguridad sea en el supuesto de las armas blancas para su uso con
alimentos o en tareas agrícolas o forestales.

Esta norma, que vendría propuesta por la enmienda referida, contiene
lo que llamaríamos una directiva de buen sentido destinada
principalmente a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad,
y cuyo objetivo es modular las operaciones de policía preventiva en
materia de armas y, en su caso, las correspondientes actuaciones
sancionadoras. Por otro lado, por el texto de la norma se deduce la
intención de dar satisfacción a la inquietud, a nuestro juicio
infundada, que se ha manifestado de que la legislación sancionadora
que se propone viniera a castigar de forma injustificada el uso de la
navaja para usos lícitos, que es común en algunas zonas rurales
españolas. De ahí que se hable del uso de armas blancas con alimentos
en tareas agrícolas o forestales.

Por último, señor presidente -no me quiero extender más-, querría
manifestar el respaldo del Ministerio a la enmienda formulada por el
Grupo Parlamentario de Coalición Canaria, mediante la cual se
sancionaría con una pena no pecuniaria sino con la incautación, a los
portadores de ganzúas u otros instrumentos considerados por el
ordenamiento penal como llaves falsas. Se trata de llevar al ámbito
sancionador administrativo lo que en el Código Penal de 1973, y no
así en el vigente, constituía un delito. En la actualidad, al no
estar tipificada penalmente la conducta, pero tampoco tipificada como
infracción administrativa, queda en la nada jurídica, y de esa nada
jurídica quiere sacarla esta enmienda de Coalición Canaria, que
también cuenta con la opinión favorable del Ministerio del Interior.




El señor VICEPRESIDENTE (Aguiriano Forniés): ¿Grupos que desean
intervenir? (Pausa.)
La señora Torme, del Grupo Popular, tiene la palabra.




La señora TORME PARDO: Muy brevemente, quisiera expresar que mi grupo
parlamentario considera que con el texto legal que hoy se debate
aquí, y que motiva la comparecencia del señor subsecretario, se
cumple el objetivo de perfeccionar jurídicamente el régimen
sancionador contemplado en la Ley Orgánica 1/1992, de 21 de febrero,
sobre protección de la seguridad ciudadana, puesto que en el
transcurso del tiempo desde su entrada en vigor se ha puesto de
manifiesto que existen determinadas insuficiencias, fundamentalmente
en la definición de los distintos tipos infractores, de manera que
podía haber determinadas conductas punibles que no estaban
contempladas a nivel legal, sino a nivel reglamentario, y ello ha
justificado esa sentencia a la que ha hecho referencia el señor
subsecretario.




Partiendo de la consideración de que entendemos que se cumple ese
objetivo, que es perfeccionar jurídicamente



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el sistema sancionador, y de que consideramos que el objetivo se
cumple con este texto legal, quisiera que el señor subsecretario nos
contestara a alguna cuestión que se nos plantea: primero, ¿considera
que esta proposición de ley implica alguna innovación en cuanto al
régimen jurídico de las armas blancas?, y segundo, ¿qué valoración
general hace el Ministerio del Interior de esta proposición de ley
por la que se establecen nuevos tipos de infracciones en materia de
seguridad ciudadana en lo que concierne a su eficacia para la
protección de la seguridad y, por tanto, de la libertad de las
personas?



El señor VICEPRESIDENTE (Aguiriano Forniés): Señor subsecretario (El
señor Mardones Sevilla pide la palabra.)
Señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Para una cuestión de orden. No sé si el
señor presidente ha dado específicamente la posibilidad de que los
portavoces hagan uso de la palabra.




El señor VICEPRESIDENTE (Aguiriano Forniés): Había preguntado a los
grupos si querían intervenir, pero si quiere intervenir ahora puede
hacerlo, señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Si me lo permite, señor presidente, así lo
haré.

En primer lugar, quiero agradecer al señor subsecretario la
comparecencia y la información que nos ha dado. Estaba dirigiéndome a
los compañeros del Grupo Parlamentario Popular en la elaboración de
determinadas enmiendas, y quiero comenzar agradeciendo la
predisposición a nuestra enmienda relativa al asunto de las ganzúas o
llaves falsas. La policía sabe perfectamente quién las usa para fines
lícitos y quién no las lleva justificadamente, lo que hace pensar que
sea con fines ilícitos.

La posesión de armas blancas -como ha manifestado el señor
subsecretario- por aquellos que las justifiquen para usos agrícolas o
forestales es una de las prácticas más extendidas en España, sobre
todo en las actividades cinegéticas, especialmente en las monterías.

Hay que evitar que los cazadores y monteros que utilizan armas
blancas, a veces de dimensiones considerables, para el desollado de
las piezas de caza, de montería: venados, ciervos, jabalíes,
etcétera, incurran en un hecho ilícito por la falta de previsión de
la ley. En todo lo demás estamos muy de acuerdo con el planteamiento
y con la declaración de intenciones que ha hecho el señor
subsecretario del Interior.




El señor VICEPRESIDENTE (Aguiriano Forniés): Ahora sí, señor
subsecretario, tiene la palabra para responder a las preguntas.




El señor SUBSECRETARIO DEL MINISTERIO DE INTERIOR (Calvo-Sotelo
Ibáñez Martín): Muchas gracias, señora Torme y señor Mardones, por
sus intervenciones.




La proposición de ley que se trata no viene, en mi opinión, a alterar
el régimen jurídico de las armas blancas. Como digo, la proposición
de ley tiene un carácter básicamente
técnico-jurídico, es decir, se trata de restaurar en su
integridad una parcela del ordenamiento jurídico que ha quedado
afectada por una sentencia del Tribunal Constitucional que ha venido
a anular una norma legal que a su vez constituía la habilitación de
numerosas normas reglamentarias. Es decir, estamos ante un
pronunciamiento del Tribunal Constitucional que, en vez de reducirse
al precepto legal anulado, tiene ramificaciones en el ordenamiento
jurídico porque constituye la base de numerosas normas
reglamentarias.




Como muchas de esas normas reglamentarias parecen imprescindibles
para el mantenimiento de la seguridad ciudadana, se trata de darles
nueva vida jurídica con el rango adecuado, es decir, con el rango
legal que exige la sentencia del Tribunal Constitucional. Eso es lo
que hace la proposición de ley con mucho rigor técnico y buena
construcción jurídica.

Los contenidos, por tanto, se elevan de rango pero no varían. Eso
ocurre para todos los aspectos de la proposición de ley y para las
armas blancas. La única modificación que hay es la que he indicado, y
convierte el régimen sancionador del porte de armas blancas en más
benigno de lo que es en la actualidad en el vigente reglamento de
armas. El vigente reglamento de armas castiga como infracción grave
el porte de armas fuera del domicilio y fuera del lugar de trabajo,
incluso si ese porte de armas no tiene lugar en un sitio público. La
proposición de ley, con buena técnica y con buen tino, distingue si
el porte de armas tiene lugar en un sitio público, y entonces es
infracción grave, o tiene lugar fuera del domicilio pero no en un
lugar público, y entonces es infracción leve. Es decir que la
innovación disminuye el rigor sancionador de la legislación en
materia de armas blancas. No hay ninguna razón para todas esas
inquietudes que desde diversos sectores se han manifestado sobre la
influencia que pueda tener esta proposición de ley.

Por otro lado, la valoración general que hace el Ministerio del
Interior de esta proposición de ley es muy positiva porque viene a
remediar esa laguna creada por el pronunciamiento del Tribunal
Constitucional y viene a dotar del adecuado rango legal a
instrumentos absolutamente imprescindibles de la política de
seguridad ciudadana.

En referencia a lo que decía el diputado señor Mardones, ese tipo de
usos lícitos de las navajas conforman lo que podríamos decir los usos
de campo con carácter general. Incluso los usos con alimentos, como
dice la enmienda del Grupo Popular, porque una de las inquietudes que
se nos ha manifestado, relatada de forma muy gráfica, es que en una
determinada plaza de toros de Castilla-La Mancha existía la costumbre
de parar entre el tercer y cuarto toro para que el público comiera lo
que se había traído de casa. Para ello el público solía utilizar una
navaja y se decía que una plaza de toros es un lugar público, donde
el uso de una navaja quedaría en principio bajo el tipo de la
infracción administrativa.

Pues bien, la causa de justificación, según la enmienda del Grupo
Popular, cubriría ese supuesto tan especial, puesto que se habla del
uso con alimentos. La causa de justificación, tal y como ha quedado
en la enmienda propuesta por el Grupo Popular, que a su vez recoge un
precepto queestá en el vigente reglamento de armas, pero que viene
del



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antiguo de 1944, debe quitar toda inquietud sobre el uso lícito de
armas blancas.




El señor VICEPRESIDENTE (Aguiriano Forniés): Muchas gracias, señor
subsecretario, por la información. Estoy convencido de que será de
mucha utilidad para el trabajo de los miembros de la Comisión sobre
las modificaciones que se establecen en los nuevos tipos de
infracciones en materia de seguridad ciudadana.

Vamos a suspender la sesión unos minutos para despedir al señor
Subsecretario y para recibir al señor Núñez. (Pausa.)



- DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE EMPRESARIOS DE
CUCHILLERÍA DE ALBACETE (NÚÑEZ).




El señor VICEPRESIDENTE (Aguiriano Forniés): Reanudamos la sesión con
la comparecencia de don Amós Núñez, presidente de la Asociación
Provincial de Empresarios de Cuchillería, que me ha dicho que acaba
de llegar de un viaje de Extremo Oriente, con lo cual le agradecemos
con mucha más efusión su presencia en esta Comisión. Estoy convencido
de que la información que nos pueda dar, como en el caso del
compareciente anterior, será muy útil para los señores diputados.

En cualquier caso, muchas gracias por su presencia y por el esfuerzo
personal que supone para usted estar en este momento en la Comisión.

Tiene la palabra.




El señor PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE EMPRESARIOS DE
CUCHILLERÍADE ALBACETE (Núñez): Gracias a ustedes por el honor que me
hacen tanto a mí como al sector que represento.




Les voy a pedir perdón por la forma de expresarme y porque no estoy
muy ducho en estos temas. Comprenderán ustedes que hasta estoy, iba a
decir un poco nervioso, bastante nervioso o muchismo nervioso que
decimos por nuestra tierra.

Me van a permitir recordar, a forma de introducción, que el cuchillo
es tan viejo como el homo sapiens. Ya en el paleolítico se habla de
hachas, lanzas y cuchillos, 150.000 años. Nos preguntamos si en
aquella época había acaso maleantes, marginados, bandas asesinas y
los inventaron para agredir o matar. Decimos rotundamente que no. Las
tuvieron que inventar -yo digo que descubrir- como herramienta
necesaria para poder vivir, defender su vida de los animales y, al
mismo tiempo, cazarlos para poder alimentarse, subsistir y, lo que es
más fuerte, desarrollarse. Creo que el hombre se desarrolla también
en ese momento. Si tuviéramos hemeroteca de la época encontraríamos
en sus páginas que con aquellas herramientas de piedra se cometía
algún crimen, pero seguramente también en aquellos árboles
petrificados aparecería un corazón con dos nombres y una flecha, ya
que el cuchillo fue la primera pluma de escribanía.

Después de este paseo por el paleolítico, voy a hacer una
introducción mínima sobre Albacete, ya que Albacete y la navaja son
algo consustanciales en sí mismo, que no se
pueden separar. Es lo más importante y perdurable de la historia de
Albacete que, por otra parte, saben ustedes que es una ciudad que no
puede presumir de ser muy histórica, aunque decimos: y a mucha honra.

Cuando había miseria y falta de industrias en los siglos XVI y XVII,
ya los cuchilleros de Albacete creábamos puestos de trabajo.

Albacete, junto con Solingen, Thiers y Sheffield, son las únicas
ciudades europeas que han conseguido mantener una artesanía, una
tradición en una industria potente creadora de riqueza y por la que
se nos conoce en el mundo entero.

Aprecu es una asociación de fabricantes, comerciantes de cuchillería
y sus industrias afines o auxiliares, como los fabricantes de
remaches, de mangos, de maquinaria, matricería, etcétera, que empezó
con vocación de localización provincial hace 22 años, junto con la
democracia.

Posteriormente, pasó a ser regional y en este momento nos
congratulamos de representar al sector nacional, ya que no en balde
tenemos asociados de Vizcaya, Ermua, Don Benito, Madrid, Valencia,
Solsona, etcétera. En total somos 85 asociados, pero es que no somos
más de 95 en toda España y representamos el 89 por ciento de la
industria cuchillera. Pocas empresariales reúnen el 89 ó el 90 por
ciento de un sector.

Desde el punto de vista económico, en Castilla-La Mancha el sector
completo factura entre 12.000 y 14.000 millones de pesetas y hay unas
exportaciones que rondan los 3.000 millones. Si a esto le sumamos las
exportaciones del resto de fabricantes de España, el sector de
cuchillería exporta 4.000 millones de pesetas. El sector reúne unas
1.600 personas de empleo directo en la región, más otros 300 empleos
indirectos. A nivel nacional estamos hablando de otras 200 ó 300
personas directas en fabricación y deberíamos evaluar la repercusión
económica que la venta de cuchillos y navajas tiene en los comercios
del ramo extendidos por toda España. En cualquier circunstancia,
queremos señalar que estas cifras no son las de la Ford. Otro gallo
nos cantaría.

En el entorno regional que nos movemos la industria no es tan
importante como en Cataluña y Euskadi, y aunque sean nuestras cifras
pequeñas las tenemos que defender porque defendemos nuestro futuro y
también el pan de nuestros hijos.

Como de leyes contra las navajas hemos venido a hablar, queremos
informarles de algo que ya conocen sus señorías. Desde los Reyes
Católicos se están haciendo leyes para recortar el uso de la popular
navaja, y parece que aún no se ha conseguido.

La primera pragmática en que se menciona la navaja la promulga Felipe
II,en 1584. En el siglo XVIII, siglo de oro de las leyes, se
promulgan innumerables bandos y pragmáticas, como ahora, en aras de
la quietud pública. En algunos de ellos se piden penas de seis años
de presidio para los nobles y seis años de galeras para los plebeyos,
que siempre hubo clases.

El 2 de mayo de 1808, un general francés publica un bando en el se
dice que el que lleve arma blanca o navaja será arcabuceado. Esto es
fuerte. Menos mal que cinco días después, ante las protestas del
pueblo madrileño, Velarde firma una proclama en la que autoriza a
llevar navajas que sirvan para picar tabaco, cortar pan, cuerdas,
etc.




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Nos vamos al siglo XX ya, y en 1923 se especifica por primera vez que
las navajas prohibidas son aquellas de más de once centímetros,
despenalizando las de menos de once centímetros. Este siglo XX no es
el más prolijo en leyes de este tipo, pero sí hemos llegado hasta
aquí tratando de demostrar que las innumerables leyes no han podido
eliminar el uso de algo tan apreciado y utilizado por los pueblos
como las navajas.

No conviene olvidar que navajas, y muchas, se fabrican en todo el
mundo. América, China, Paquistán, Alemania, Suiza, Francia, Italia,
Inglaterra, Portugal, etcétera. Dice un refrán español que algo
tendrá el agua cuando la bendicen. Si hemos resistido seis o siete
siglos, no será muy malo.

En el año 1981 se promulga el Real Decreto 2179, por el que se
prohíben las navajas llamadas automáticas. También los bastones-
estoques, puñales de menos de once centímetros, etcétera. Yo quiero
hacer aquí, si me permiten, una salvedad, porque alguien puede pensar
que los cuchilleros hacen navajas para matar. La navaja automática es
el prototipo de las que salen en las películas, en las que todos los
que están al margen de la ley las sacan y pinchan. Las navajas
automáticas no las fabricaron los cuchilleros para pinchar por
sorpresa, sacarlas del bolsillo ya armada; las inventaron los
alemanes a finales de la Primera Guerra Mundial porque se quedaron
miles y miles de personas mutiladas por la guerra y hacían falta las
navajas. Las pedía el pueblo y se llamaban navajas de mancos o para
mancos. Esa es la famosa navaja automática que tan vilipendiada está.

Los cuchillos desde luego no los inventaron para el uso que más
adelante se hizo en los últimos 25 o 30 años por el mundo del hampa y
la prostitución.

Recordemos que en el año 1981, desde la Administración de entonces,
se nos decía que eliminando la automática se iban a solucionar todos
los problemas de la seguridad ciudadana. Nosotros no nos lo creímos,
como es natural, pero no tuvimos más remedio que aceptarlo. Dieciocho
años después estamos exactamente igual y estamos viendo otra ley que
quiere evitar que las navajas se malutilicen en aras de la seguridad
ciudadana.

Han pasado 18 años. En aquella época se sacrificaron muy pocos, 50 o
60 puestos de trabajo, pero 50 o 60 puestos de trabajo que, dicho
así, no son nada. Sin embargo, cuando le ponemos cara, ojos, nariz,
nombre y una foto con una familia al lado, ya supone bastante. Aquel
sacrificio de 50 o 60 puestos de trabajo no sirvió para nada. Es más,
se hizo otra cosa mal hecha, se prohibió no sólo la tenencia de la
navaja automática -que la podemos entender como navaja automática-
sino su fabricación, lo cual no ocurre en ningún país, porque Italia,
Alemania, Francia, producen la navaja automática. En alguno de esos
países está prohibida la tenencia de la navaja automática, pero no la
fabricación, con lo cual nosotros nos estamos perdiendo la
posibilidad de exportar navajas automáticas a otros países como lo
hacen ahora, porque navajas automáticas, como sabrán SS.SS., sigue
habiendo en el mercado nacional. Los auténticos asesinos las siguen
llevando en el bolsillo, pero no están fabricadas en Albacete.

Respecto a la proposición de ley que hoy motiva nuestra presencia
aquí, conocerán SS.SS. que desde Aprecu hemos sido muy críticos por
el momento y las formas de presentarla en este Congreso para su
debate. Dijimos que
era inoportuna e injusta con las navajas mismas, con las personas que
trabajan en ello. Quiero apoyarme en un párrafo de la exposición de
motivos, que leo textualmente: cuya peligrosidad, como han puesto de
relieve recientes y tristes acontecimientos de todos conocidos, es
incuestionable. La muerte -yo digo asesinato- de Aitor Zabaleta la
tiene las navajas cuyas peligrosidad, etcétera. Por cierto, hay una
cuestión que nosotros, los cuchilleros, todavía no sabemos. Según las
noticias en aquellos días de diciembre, con motivo del asesinato de
Aitor Zabaleta, unos dijeron que había sido con una navaja y otros
con un punzón. Nosotros no lo sabemos porque todavía los medios de
comunicación no han dicho si fue con punzón o con navaja. Para los
padres,seguro que es lo mismo. Para nosotros no es lo mismo. O sea
todo eso cuatro o cinco días después del asesinato, y filtrando en
todos los medios de comunicación la posibilidad de multas de hasta
cinco millones, hicieron polvo nuestra imagen y también nuestro
mercado.

A este respecto, nosotros hacemos una pregunta, que podía ser
pública, y que estaríamos dispuestos a asumirla: ¿Qué responderían
los padres de Aitor Zabaleta si les preguntamos quién es el
responsable de la muerte de su hijo? Por este orden o por el que
ustedes quieran: el asesino mismo, el juez que le dejó en libertad a
las puertas de un partido de fútbol clasificado de alto riesgo, o la
navaja. Yo no responderé porque no puedo ser objetivo, pero, por
favor, háganlo ustedes mismos.

También quiero poner un ejemplo de responsabilidades más allá de la
herramienta. El señor subsecretario ha mencionado los toros, las
plazas de toros. Yo no voy a mencionar como un hecho anecdótico que
en una plaza de toros, que puede ser la de Albacete, en el intermedio
sacamos la navaja para comernos la merienda, no. Yo lo hago
comparando dos espectáculos multitudinarios: el fútbol y los toros.

En el fútbol, como espectáculo multitudinario, hay problemas de
peleas, de luchas callejeras, de pinchazos, como ocurrió con Aitor
Zabaleta. ¿Por qué? Porque en el fútbol hay otras motivaciones, hay
otros problemas que no se pueden controlar: están las pasiones, están
también los presidentes del fútbol, están los árbitros, está todo el
juego que lleva consigo el fútbol.

Sin embargo, en los toros, ¡qué casualidad!, otro espectáculo
multitudinario, y yo no recuerdo en absoluto que ningún periódico de
alcance nacional haya publicado una noticia que después, antes, o en
el medio de una corrida de toros se haya producido un altercado en
que hayan salido las navajas o las famosas armas blancas. Ni esas ni
otras. En todo caso, alguna vez, cuando torea Curro Romero, hay
alguna almohadilla volando por los aires. Esa es la diferencia entre
una corrida de toros y un campo de fútbol. Hay pasiones que no se
pueden controlar y la culpa desde luego no la tienen las navajas.

Queremos hablar un poco de las estadísticas que informan que hay 300
ó 350 homicidios o muertes con armas blancas, que por otra parte ya
llevan cinco o seis años estancadas en esa cifra. Nosotros no nos
vamos a alegrar que sea así, ya que sería conveniente que no hubiera
ni una. Aquí están incluidos los crímenes pasionales, aquellos que
empiezan en la cama y acaban en la cocina, o viceversa, entre
hermanos, entre padres y hermanos, entre gente que luego se ve
claramente que están locos. Los ajustes de



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cuentas del mundo del hampa. ¿Eso se va a evitar? El mundo de las
prostitución, la droga, etcétera, y también queremos compararlas con
las estadísticas de las muertes por accidente de tráfico con 6.500
personas al año. Esto sí que es una cifra in crescendo, y desde luego
el 50 por ciento, como mínimo, se debe al alcohol que toman nuestros
jóvenes.

También hay otra estadística, que hace unos meses saltó a los medios
de comunicación, que decía que España, en las ciudades de Madrid,
Barcelona y algunas más, tenía los jóvenes que menos duermen de
Europa. Las noches más largas de Europa en las que nuestros jóvenes
no duermen son las de España. Esta estadística la tendrán SS.SS. Yo
la conocí a través de la televisión. ¿Por qué aumenta también el
consumo de alcohol en España? A la vista de ello también nos
preguntamos: ¿Por qué no hacemos una ley para que se arranquen las
viñas y con eso resolvemos el problema del alcoholismo? Se acabó el
alcohol. ¿Por qué pagamos el pato sólo nosotros? Nosotros queremos
tener el derecho a llevar una navaja, y también respetar a aquéllos
que no la quieran llevar. Pedimos respeto a llevar una navaja que es
lo mismo que pedir respeto al que conduce un coche. Cualquier
ciudadanos que cumple 18 años tiene el derecho a llevar un coche y
con él puede cometer cualquier barbaridad. Nadie, por llevar un coche
es sospechoso de cometer infracciones y, sin embargo las comete. Pero
sólo cuando las ha hecho es cuando el peso de la ley cae sobre él.

Nosotros queremos que con las navajas ocurra exactamente lo mismo; es
decir, que el peso de la ley caiga sobre aquel que lleva una navaja y
que infringe la ley, intimidando y agrediendo a alguien. En eso
estamos alineados perfectamente con ustedes. El artículo 536 ó 563
-no se cual de los dos- del Código Penal se refiere a que si pillan a
alguien con una navaja prohibida que vaya a la cárcel. Pues sí, que
vaya a la cárcel o que nos dejen a nosotros que lo llevamos nosotros.

No hay ningún problema. No queremos que se nos descrimine por el
hecho de llevar una navaja de tipo legal en el bolsillo, porque las
nuestras están autorizadas por la intervención de armas de la Guardia
Civil.

La navaja, además, no es un arma blanca. La navaja está perfectamente
definida en el diccionario: cuchillo plegable. También define el
diccionario lo que es un arma blanca: un arma de ataque o defensa,
pero la navaja no.

Nosotros les hacemos una pregunta: ¿Piensan ustedes que prohibiendo
la navaja se acaba la inseguridad ciudadana? Si el Gobierno nos
garantiza que, aprobando esta ley u otra cualquiera más dura, se van
a evitar las muertes en nuestras calles, todos los cuchilleros de
Albacete, y estoy seguro que de España, estamos dispuestos a poner
las llaves encima de la mesa y dejamos de fabricar navajas. Tienen
nuestra promesa formal. Sólo queremos la garantía del Gobierno de
España de que eso se va a hacer así.

Queremos colaborar con ustedes en preparar un reglamento de armas
moderno y eficaz, con el consenso y conocimiento de los
profesionales, con las medidas de las navajas y las limitaciones en
las discotecas y otros locales. Es lógico. Yo he estado hace muy poco
tiempo en Birmingham y fui a un local después de las diez de la noche
en los que se toma alcohol -yo siempre llevo una navajita de ocho o
nueve centímetros- y no me quitaron la
navaja, ni me pegaron dos bofetadas por llevarla, ni me pusieron
ninguna sanción. La metieron en una bolsita de plástico, me dieron un
número y la guardaron. Al Salir de allí, entregué el número y me la
devolvieron. Estamos absolutamente de acuerdo. No queremos navajas en
las discotecas porque hay un mal matrimonio: hay alcohol, hay droga,
hay chavalas, hay chulerías. No queremos navajas en las discotecas.

Queremos que se clarifique la ley para que, como ocurre con el Código
de Circulación -vuelve otra vez el Código de Circulación-, todos
sepamos nuestros derechos y nuestras obligaciones. Cuando conduzco un
coche, sé que si voy a más de 120 kilómetros por una autovía me van a
sancionar, y si voy por la ciudad a 90 kilómetros por hora y dicen
que hay que ir a 40, también me van a sancionar. Queremos saber
cuándo y dónde nos deben sancionar y no estar al arbitrio de
cualquier autoridad, jefe de puesto, urbano, policía nacional -con
todos mis respetos para ellos- porque cada uno va a tener un criterio
distinto.

De una vez para siempre debemos sacar de las leyes el concepto de la
navaja como arma blanca porque, si no, vamos a estar toda la vida
exactamente igual, si la navaja es un arma blanca, es un arma; y si
es un arma nos vamos a ver en el reglamento de armas, en la ley;
siempre vamos a estar dándole leña al mono. La ley no puede ir en
contra de la lógica. La Real Academia de la Lengua algo deberá decir
de la lógica cuando al pan le llama pan, y no nos pasa lo que a los
franceses que le llaman pain , pero al queso que le llamen fromage,
cuando es queso, no lo entendemos, es queso y el fromage es muy
complicado.

Vamos a distinguir en la ley lo que es una navaja absolutamente legal
aquello que es un arma blanca ilegal. En este tema queremos dejar
patente que siempre hemos colaborado y recurrimos al coronel de la
intervención de armas de la Guardia Civil. Hemos sido los primeros
que hemos demandado (con lo mal que está esto en el sector, entre los
propios colegas, porque se nos dice que nos chivamos) a aquellos que
han estado importando navajas automáticas o bastones-stoques.

Por último, quiero decir que en todo el mundo se fabrican navajas y
se producen crímenes con ellas, pero también se cometen crímenes con
piedras, martillos, bates, destornilladores, botellas rotas. En todo
el mundo la gente de bien cumple con las leyes excepto los maleantes,
facinerosos. Nosotros decimos que basta ya de tanta incomprensión
y demagogia al jugar con los sentimientos de todas las madres que han
sufrido en las carnes de un hijo la tragedia de una agresión, de una
muerte. No engañemos al pueblo presentando un falso culpable: la
navaja. Creo que sería una realidad indiscutible que si un millar de
nuestros jóvenes parados, posiblemente en la marginalidad social en
esos momentos, estuviesen trabajando, aunque fuera fabricando
navajas, hoy habría mil razones menos para que SS.SS. y yo mismo
estuviéramos discutiendo este problema.




El señor VICEPRESIDENTE (Aguiriano Forniés): ¿Grupos que desean
intervenir? (Pausa.)
Por el Grupo Mixto, tiene la palabra el señor Peralta.




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El señor PERALTA ORTEGA: Quiero agradecer al compareciente su
presencia en esta Comisión máxime, como decía el presidente, cuando
viene de un largo viaje que, como últimamente por desgracia ocurre,
no sé si habrá sido puntual.

He seguido con interés la información que usted nos ha proporcionado
y, en relación con la misma, destacaría la referencia que ha hecho a
anteriores normas que han sancionado o prohibido el empleo e incluso
la producción de determinadas modalidades de navajas. A mí me
gustaría saber dos cosas que posiblemente usted, por su experiencia
profesional, tenga conocimiento de ellas. La primera, haría
referencia a la incidencia real, en el ámbito de la delincuencia en
nuestro país, que tiene el empleo de las navajas. Tengo aquí una
información que publicaba un diario de Madrid, relativa a una
encuesta que se ha hecho en esta ciudad, en la que se habla de que la
agresión con arma blanca sólo representa el 0,33 por ciento de las
acciones violentas. Este dato que conoce usted, y a lo mejor lo tiene
más preciso, sería bueno que nos los ampliara para que nos pudiéramos
hacer una idea más exacta de los previsibles resultados que caben
esperar de este tipo de medidas que se contienen aquí.

La segunda cuestión sobre la que me gustaría que nos informara se
refiere a cuál es la situación de la legislación comunitaria, de los
países de la Unión Europea, en la medida en que somos un mercado
único. A lo mejor no tiene demasiado sentido que prohibamos nosotros
cosas que otros países, dentro de este mercado único, consideran
perfectamente legales, difícilmente tendríamos mecanismos para
incidir, salvo las cláusulas de seguridad pública, etcétera que
pondría de manifiesto una determinada cultura comunitaria en relación
con este tema.

Estas serían las dos cuestiones que me gustaría me aclarara, en la
medida que pudiera abordarlas.




El señor VICEPRESIDENTE (Aguiriano Fornies): Tiene la palabra el
señor Íñiguez Molina.




El señor ÍÑIGUEZ MOLINA: Igualmente agradezco a don Amós el que nos
haya dado una perfecta conferencia sobre el tema de las navajas y
este problema que tenemos pendiente con la proposición de ley que hoy
discutimos.

Hay varios aspectos de este problema. El primero es el industrial o
técnico, del cual ha hecho una perfecta referencia y que ha quedado
claro. El segundo es el aspecto jurídico y no creo que sea la persona
más indicada para decirnos, por lo menos así lo estimamos nosotros,
que va contra todos los principios constitucionales, cambiando lo que
es la presunción de inocencia, ya que por el hecho de tener una
navaja en el bolsillo se presume que es un delincuente y que debe ser
objeto de sanción. Esto por lo pronto nos parece inconstitucional. Sí
queríamos que nos explicase, puesto que es de Albacete, el fenómeno
social que supone la tenencia de navajas en Albacete. Yo soy de
Albacete también y tradicionalmente todos o casi todos los de
Albacete llevamos, hemos llevado y seguiremos llevando, a pesar del
riesgo de la multa de los cinco millones de pesetas, las navajas, si
no todos los días, desde luego en muchísimas ocasiones. Este es un
fenómeno social y no es exclusivamente de Albacete, lo es de
Castilla-La Mancha y de gran
parte de España, pero yo se lo pregunto sobre Albacete. ¿Qué
incidencia tiene en Albacete, el portar navajas y qué incidencia
tiene portarlas en los delitos violentos? En Albacete, como hay
muchas más navajas, habrá muchos más delitos violentos que en
cualquier otro sitio. ¿Esto es cierto o no? Yo quisiera que nos
aclarase esto que creo que es interesante.




El señor VICEPRESIDENTE (Aguiriano Forniés): Por el Grupo Popular, el
señor Seco tiene la palabra.




El señor SECO GORDILLO: En nombre del Grupo Parlamentario Popular,
quisiera darle, en primer lugar, la bienvenida al señor Núñez y
tranquilizarle después en el sentido de que los nervios que ha dicho
que tenía no se le han notado en absoluto. Además, tenga la seguridad
de que todos, la primera vez que hemos tenido que tomar la palabra en
sede parlamentaria, hemos sentido muchos nervios. Algunos y ya no es
la primera vez sino que llevamos ya unas cuantas, seguimos sintiendo
mariposas en el estómago, como decimos en mi tierra, cada vez que
tenemos que tomar la palabra. En cualquier caso, sea bienvenido al
señor Núñez a esta sede parlamentaria, en la que le pedimos que
aporte sus conocimientos como presidente de la patronal del sector de
la cuchillería en relación con una proposición de ley presentada por
el grupo parlamentario al que represento en este trámite.

Entendía yo, y así lo defendí en la tribuna en el Pleno del Congreso
de los Diputados, que se trataba de establecer nuevos tipos de
infracciones en materia de seguridad ciudadana. Es más, por más que
he repasado una y mil veces mi intervención, e incluso las
intervenciones de los portavoces de todos los grupos parlamentarios
-y le recuerdo que fue tomada en consideración por unanimidad-, no
recuerdo que nadie utilizase en ningún momento la palabra navajas. Y
nadie la utilizó sencillamente porque se trataba de corregir una
situación anómala que se había producido en el ordenamiento jurídico
español en virtud de una sentencia del Tribunal Constitucional, que,
al declarar inconstitucional parte de la Ley Orgánica de Seguridad
Ciudadana, dejaba sin cobertura legal la tipificación de infracciones
que establecía el reglamento de armas, y como resultaba que, en
punidad legal no podían sancionarse las infracciones contempladas en
dicho reglamento, de alguna forma había que darle solución, y la
solución era dotar de rango legal a la norma que tipificase la
infracción correspondiente en materia de seguridad ciudadana. Ese es
el objetivo de esta proposición de ley.

Cuando se nos habla de limitaciones al uso de armas blancas, no
acabamos de comprenderlo, porque, como digo, no ha sido ese en ningún
momento el interés del Grupo Parlamentario Popular al presentar esta
proposición de ley. Por otra parte, si lo que tratamos de hacer es
dotar de rango legal las infracciones tipificadas en el reglamento de
armas y nos vamos a la fecha de publicación en el Boletín Oficial del
Estado de ese reglamento, de armas y nos encontramos con que es del
año 1993, cuando todavía, por desgracia para España, no gobernaba el
Partido Popular, sino que lo hacía el Partido Socialista.

En cuanto a la iniciativa en sí -después hablaré brevemente de
algunas de las consideraciones que ha hecho el



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señor Núñez-, comparto plenamente la opinión del subsecretario del
Ministerio del Interior, que nos ha informado antes que el señor
Núñez. Quizá esa parte de la intervención no la haya oído, pero yo sí
la he oído y me gustaría comentársela, para que la tenga presente. Ha
dicho que esta proposición de ley no es innovadora, no innova nada en
el régimen sancionador en materia de seguridad ciudadana. Es más, ha
dicho que no es innovadora casi, pero que, cuando lo es, lo es para
suavizar el régimen de tenencia y uso de armas blancas. Y ha puesto
concretamente el ejemplo del artículo 146 del reglamento de armas, en
el que las conductas que se contemplan tienen la consideración de
infracción grave y, sin embargo, al pasar al texto de la proposición
de ley, concretamente en la letra o) del artículo 26, se tipifican
como infracciones de carácter leve. Por tanto, no estamos en una
iniciativa que innove nada en materia de infracciones a la seguridad
ciudadana, y cuando lo hace lo es para suavizar el régimen
sancionador.

Le decía que el centro de gravedad de la iniciativa es proteger la
seguridad ciudadana. No podemos pretender que una iniciativa de este
tipo no afecte a otro tipo de intereses. Concretamente, afecta a los
intereses del sector de la cuchillería, de la asociación que el señor
Núñez representa, y comprendemos perfectamente su preocupación, la
preocupaciónde Aprecu. Luego haré alguna referencia a los contactos
mantenidos. Pero comprenderá también el señor Núñez que la
preocupación de los grupos parlamentarios debe ser -por lo menos la
del Grupo Parlamentario Popular lo es y la de los demás debería serlo
también- no por un interés privado, respetable por supuesto,
legítimo, pero privado al fin y al cabo, sino por el interés general.

Y el interés general, señor Núñez, está en la seguridad ciudadana.

Creo que eso no podemos ninguno de los grupos parlamentarios, ni
ninguno incluso de los presentes en esta sala, obviarlo. Y, en la
medida de lo posible, tenemos que tratar de conciliar ese interés
general superior, la seguridad ciudadana, con los intereses
particulares que puedan estar en juego. Precisamente para eso, desde
el momento en que, a la vista de las manifestaciones un poco salidas
de tono, a mi juicio, es mi humilde opinión, que se produjeron tras
la toma en consideración de esta proposición de ley, entablamos
inmediatamente contacto con Aprecu y hemos mantenido diversas
reuniones tratar de llegar a un mínimo acuerdo, acuerdo que hasta la
fecha no ha sido posible; no descarto que lo sea más adelante, antes
de que terminemos la tramitación de esta iniciativa, pero hasta la
fecha no se ha conseguido.

Sin embargo, sí me gustaría recordar al señor Núñez que, tras el
primer contacto que tuvimos, por parte de Aprecu se nos hizo llegar
que considerarían salvados los intereses del sector de la cuchillería
si a la infracción prevista en el artículo 23, en su letra a), se
añadiese simplemente una coletilla que previese que la necesidad de
portar, usar, exhibir, etcétera, armas blancas fuese apreciada por la
autoridad y sus agentes conforme a su prudente arbitrio. Eso es
precisamente lo que ha hecho el Grupo Parlamentario Popular, recoger
esa inquietud y trasladarla, no al artículo 23, sino al 18. ¿Por qué
al artículo 18 y no al 23? Se lo explico muy sencillamente. Porque,
al establecer el artículo 18 los principios generales de aplicación
de la ley, creíamos que era más conveniente introducir en él esa
matización, ese dejar
al prudente arbitrio de la autoridad judicial la consideración de si
se portan o no para fines lícitos las armas blancas, que en la norma
concreta que establecía la tipificación de la infracción. Apartir de
la introducción de esa enmienda por parte del Grupo Parlamentario
Popular, no entiendo qué problema más puede haber para seguir sin
romper ese rechazo frontal que se manifiesta desde Aprecu a la
tramitación de esta iniciativa.

Le decía, señor Núñez, que es un problema de orden público, un
problema de seguridad ciudadana, y para su ilustración, y también,
cómo no, para la del señor Peralta y el señor Iñiguez, que han
preguntado por este tema, yo no voy a utilizar datos publicados en un
periódico, que serán más o menos fiables, pero sí los datos oficiales
del Ministerio del Interior, en virtud de cuyas estadísticas resulta
que en el año 1997 hubo en España un total de 810 homicidios, de los
cuales 389 lo fueron con arma blanca, es decir, el 48 por ciento. Se
ha hablado del 0,5 por ciento y no es el 48 por ciento. Dispenso a
SS.SS. la referencia a todas las comunidades autónomas, pero, por ser
la que afecta más directamente al señor Núñez, en Castilla-La Mancha
ese porcentaje se eleva al 60 por ciento en 1997. En 1998 los
homicidios con arma blanca supusieron el 48 por ciento del total de
homicidios cometidos con otros medios, y en Castilla- La Mancha
supusieron el 70 por ciento. Ante estos datos comprenderá que
cualquier responsable público tenga que tomar medidas para rebajar
estos datos que se me antojan escalofriantes. No consta el dato de
cuántos han sido con navaja, cuántos con punzón o cuantos con
destornillador, pero convendrá conmigo que la mayoría de ellos,
desgraciadamente, y así lo siento yo también, lo han sido con navaja.

Ha hecho referencia al desgraciado incidente que acabó con la vida de
Aitor Zabaleta y ha dicho que cuatro o cinco días después se presentó
esta iniciativa. Para refrescarle la memoria, por si no lo ha
recordado en ese momento, le diré que ya entonces, en las
intervenciones que se produjeron en el debate de totalidad, se hizo
constar claramente que la iniciativa se había presentado el mes de
julio de 1998, aunque los trámites parlamentarios no hicieron posible
que se debatiera hasta el mes de diciembre. Casualidad, fatal
casualidad: unos días después de la muerte de Aitor Zabaleta. Contra
todo esto, sólo se nos opone desde el sector de la cuchillería una
queja genérica y, si me permite la expresión, apocalíptica. ¡Se hunde
el sector con esta iniciativa! Sobre esto tengo que hacerle dos
preguntas concretas que me gustaría que me respondiera con la mayor
fiabilidad, si tiene datos para ello. ¿Tiene el señor Núñez datos
fiables sobre disminución de ventas del sector de la cuchillería
desde el mes de diciembre que es cuando surge esta polémica, esta
falsa polémica, hasta la fecha? Si los tiene, me gustaría que nos los
aportara.

Voy concluyendo ya, señor presidente, porque veo que me va a llamar
la atención. Al Grupo Parlamentario Popular le preocupa, como no
podía ser de otra forma, la buena marcha del sector de la
cuchillería, pero, ante noticias aparecidas en los medios de
comunicación, no tengo más remedio que preguntarme ingenuamente, y
preguntárselo a usted con la misma ingenuidad, si cree que beneficia
al sector de la cuchillería que el señor Bono, presidente de la Junta
de la Comunidad de Castilla-La Mancha, compre en



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China, no en Albacete, las navajas para regalos y dádivas
institucionales. Se ha hablado de de 30.000 navajas hechas en
Albacete, en vez de en China, hubieran supuesto un buen empujón
económico para el sector. Le reitero, señor Núñez, la buena voluntad
del Grupo Parlamentario Popular para, en la medida de lo posible,
llegar a un acuerdo con todos los grupos parlamentarios y con todos
los implicados en el sector para tratar de sacar una norma que tiene
por objeto exclusivamente defender la seguridad ciudadana y no atacar
a ningún sector económico español.

Termino, señor presidente, con tres preguntas concretas. Como experto
en el sector, como presidente de la asociación que engloba todas las
empresas del sector, me gustaría que me dijera qué diferencias hay en
el régimen sancionador en materia de armas blancas entre el
reglamento de armas de 1993 y la proposición de ley que ha presentado
el Grupo Parlamentario Popular. Porque, si no la hay, no entiendo que
este debate se haya planteado ahora y no en 1993. Y no he encontrado
en las hemerotecas ninguna polémica sobre este tema. Una segunda
pregunta sería la que ya le he formulado con anterioridad, cuántas
navajas han dejado de vender desde que se presentó la iniciativa,
desde el mes de diciembre, porque llevamos ya seis meses hablando de
este tema. Cuántos puestos de trabajo se han perdido, cuántas
fábricas se han cerrado, etcétera. Por último, si considera
beneficioso para el sector que el presidente de la Junta de la
Comunidad de Castilla-La Mancha, el señor Bono, compre en China las
navajas para sus regalos institucionales.




El señor VICEPRESIDENTE (Aguiriano Forniés): Tiene la palabra el
señor Núñez, para contestar.




El señor VICEPRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE EMPRESARIOS DE
CUCHILLERÍA DE ALBACETE (Núñez): El señor Peralta pide datos, pero yo
no tengo los datos del Ministerio del Interior, como los tiene el
señor Seco. Recuerdo haber leído en ABC el porcentaje de las
agresiones, el 0,50 ó 0,60, pero no era un porcentaje de fallecidos.

Yo no tengo acceso a los datos del Ministerio del Interior y doy los
de ABC, periódico nada sospechoso en cuanto a aminorar los datos.

Como usted muy bien dice, yo he estado hablando de 350 muertes por
arma blanca, y usted me corrige diciendo 381 ó trescientos setenta y
tantos, pero ahí están metidas todas, los crímenes pasionales,
etcétera. Yo creo que eso no lo vamos a evitar nunca, ni los crímenes
del hampa, de losbajos fondos. Yo estoy de acuerdo en que no se mate
a nadie. Y si yo estuviera en su lugar estaría diciendo lo mismo.

Estoy absolutamente de acuerdo con ustedes.

Me hablan de derecho comparado y me parece que es interesante. España
tiene una de las leyes más duras de Europa, sólo comparable con la de
Italia que es tan dura o más que la española. También es cierto que
si me traen aquí una Biblia para que jure por Dios, no lo puedo hacer
porque posiblemente se nos escapen datos. Por si alguien no lo sabe,
la asociación de cuchilleros de Albacete somos los directivos y una
secretaria. No hay más infraestructura, no tenemos acceso a más
datos, aunque detrás tenemos una ciudad con 150.000 personas que nos
apoyan y que nos alientan. Eso es cierto y hay que agradecerlo.

¿Qué ocurre con el derecho comparado? En Francia, por ejemplo, no hay
ninguna limitación para las armas blancas, para lo que nosotros
llamamos armas blancas. En mayo de 1998 en el Parlamento francés se
presentó una moción en la que se querían limitar ciertas armas
blancas. Un sólo parlamentario, hablando con el resto de
parlamentarios, que creo que son 300 ó 350, hizo retirar la propuesta
de ley para ponerse de acuerdo con el sector y estudiar de qué forma
tenían que hacerla de nuevo. El sector se ha organizado y ha creado
una asociación de cuchilleros para que haya un interlocutor legal
para discutir esta ley. Esa es una de las cosas que nosotros hemos
echado de menos. Hemos comentado que podía haberse hecho eso antes de
presentar la proposición, que fue apoyada por todos los partidos
políticos, también lo dijimos en su día. Dijimos que no se salvaban
los demás partidos, que también la apoyaban, porque se presentó la
proposición y todo el mundo dijo amén. Luego hubo diferencias, pero
en el momento todos dijeron amén. Eso en Francia. En Italia ya he
dicho que es peor que aquí. En Alemania, las navajas automáticas, que
aquí está prohibida incluso su fabricación, están autorizadas hasta
de ocho centímetros y medio de longitud. El resto de las navajas
están aprobadas, salvo las que sean de hoja muy estrecha, que tienen
que ser el 14 por ciento más anchas que la longitud. Es un detalle
técnico. No conocemos la legislación de Suiza, pero hay grandes
fábricas que tienen cuchillas de multiusos, tipo chinas pero en
bueno, deben tener una ley bastante aceptable, bastante benévola.

También estará limitada, suponemos, del orden de los ocho centímetros
hacia abajo no prohibidas y de más de ocho centímetros para arriba,
prohibidas. En Inglaterra, de siete centímetros y medio hacia arriba
están prohibidas. Luego tienen limitaciones, como en España y en todo
el mundo. En un avión, aunque sea una navajita pequeña, de 5 o 6
centímetros, te prohíben pasarla, lo que, por otra parte, es
absolutamente lógico. Amí me quitan la navaja de 5 o 6 centímetros
que llevo en el bolsillo en un aeropuerto y me dicen que no la puedo
llevar. Ya no la llevo, la echo en la maleta; otras veces monto un
show para que me dejen pasarla y normalmente lo consigues porque ven
que con eso no puedes matar a nadie. Así contesto al señor Peralta.

Repito que si quisieran que jurara todo esto, no lo haría, pero me
equivoco en muy poco.

Me preguntaba el señor Íñiguez por la tenencia de navajas en
Albacete. Yo pienso que no es importante, concretamente en Albacete e
incluso en Castilla-La Mancha. Castilla- La Mancha es la región de
más producción de navajas, de cuchillería en España, luego hay sitios
como Don Benito, Taramundi, Ermua, Solsona, Zalamea de la Serena,
Mallorca, hay muchos sitios en los que hacen navajas. Yo creo que lo
importante es cómo se entiende la cultura de las navajas en Albacete.

Lo importante es que no sólo se utilizan las navajas en Albacete, que
no sólo somos los albaceteños y los manchegos los que llevamos
navajas; las llevan en todo el mundo, porque se fabrican navajas en
todo el mundo. España será la cuarta, la quinta o la sexta productora
de navajas y por delante de nosotros está Oriente, está Alemania y
Francia. Las navajas no sólo se llevan en Albacete, sino en todo el
mundo. En Albacete tenemos una cultura especial y un cariño especial.




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Yo no conozco esas cifras que usted decía, señor Seco, que el
porcentaje de agresiones o de muertes en Castilla-La Mancha es mayor
que en otras provincias o regiones. Si usted lo dice, va a misa, no
lo voy a poner yo en discusión. Yo lo único que sé y que le puedo
decir es que yo leo todos los días los periódicos en Albacete, como
todos los albaceteños y en Albacete lo que yo conozco y por la
prensa- desde hace años no se ha podido leer que ha habido un
homicidio por arma blanca o navaja. Creo que la última vez, y ustedes
estarán de acuerdo, el último asesinato que hubo en Albacete fue con
un vaso roto en una discoteca de las que abren a las 5 o a las 6 de
la mañana y de esto hará lo menos ocho o diez años. Hubo un caso en
el que con un vaso roto un chaval mató a otro. Yo no recuerdo nada
más. Y hablando con el comisario Antonio, policía en Albacete, y con
el teniente coronel, saben que no hay ningún problema. En el resto de
Castilla-La Mancha, de verdad, señor Seco, lo desconozco, pero yo no
lo pongo en duda.

Nosotros hemos llamado a esta proposición de ley, de forma simpática,
la proposición Núñez Morgades, porque creo que es una ley que está
por el tema de Madrid. Madrid es muy importante, por lo menos la
prensa que se lee en provincias es la prensa madrileña, y de vez en
cuando salen problemas a relucir. Lo de Aitor Zabaleta estaba desde
junio o julio, y me lo decía el señor Ballesteros en aquella época.

Pero lo que sí es irrefutable, y yo no sé si esto estaba escrito en
julio, es que lo sacaron en diciembre, y aquí pone cuya peligrosidad,
como han puesto de relieve recientes y tristes acontecimientos de
todos conocidos, es incuestionable. Esto lo escribieron SS.SS un día
o dos antes de la muerte de Aitor Zabaleta, porque aquí no se
conocía. ¿O ya sabían ustedes que iban a matar a Aitor Zabaleta? En
aquellos días hubo un muerto, del que desgraciadamente no conocemos
ni su nombre ni su pueblo, aunque sabemos que fue en Extremadura.

Días después, en Fuenlabrada, hubo otro asesinato con un cuchillo de
cocina, un cuchillo jamonero. Ayer, leyendo el periódico en el viaje
de regreso en el avión, leí que en Fuenlabrada hace 4 o 5 días,
desgraciadamente, dos chicos asesinaron con un cuchillo de cocina
a su ex jefe, en una discusión, en la que parece que le iban a pedir
los salarios, ya que se los habían dejado sin pagar o algo así. Con
otro cuchillo de cocina, señor Seco. No sabemos los que se producen
con cuchillos de cocina y con navajas. Pero sí podemos hacer
-permítame que lo haga en un tono jovial- hasta una apuesta, y
seguramente usted tiene medios en el Ministerio del Interior.Hay
muchos más asientos con otros instrumentos que no sean navajas que
con navajas. Seguro. ¿Por qué? Porque lo digo. Sería su palabra
contra la mía y no es así. Pero yo creo que ustedes lo saben también
por lo aparecido en prensa.

Yo quiero recordar al señor Alarcón Molina, si me lo permite, que
hace dos años estuvimos en Madrid para visitar al secretario para la
Seguridad del Estado. Aquella mañana íbamos a hablar de la ley del
año 1995, el Código Penal, la modificación del Código Penal, el
artículo 536 o el 563; se penalizaba a aquellos que llevaban armas
prohibidas con pena de muerte. Nosotros dijimos que amén Jesús, que
no había ningún problema, pero que aquello estaba afectado también en
la forma de producirse. Recordará el señor diputado que sonó un
teléfono y el señor secretario se puso al teléfono, dijo un disparate
y: Han
matado, han asesinado a tres policías, guardias en Granada. Creo que
fue en Granada. Recordará el señor Alarcón que yo dije ¿Con qué? Y
dijo: con una metralleta. Y dije yo ¡Menos mal! La secretaria del
señor secretario dijo, echándose las manos a la cabeza, ¿Qué dice
este señor? ¡Menos mal! Yyo contesté: menos mal que no ha sido con un
arma blanca, una navaja o un cuchillo, porque si no allí se habría
acabado nuestra reunión. Lo recuerda. La pena que tenemos nosotros
continuamente es que se cometan asesinatos, homicidios, con armas
blancas.

Me preguntaba qué diferencia vemos entre la ley que tenemos en vigor
y la proposición. Efectivamente, el artículo 146 del reglamento de
armas recoge más o menos lo mismo que la Ley de seguridad ciudadana.

Pero ustedes mejor que yo saben lo que es un reglamento, una ley de
bajo nivel, no una ley orgánica, que es de alto nivel. De todas
formas, si tan de acuerdo estamos las dos partes en que esto no
perjudica a nadie, ni a ustedes en la defensa de la seguridad
ciudadana, porque parece ser que la proposición de ley es lo mismo
que había, yo lo único que he pedido es: ¡Por favor, virgencica que
me dejen como estoy! Firmamos ahora mismo. Y se acaban las
discusiones con el Partido Popular, con el PSOE. Se acaban ahora
mismo las historias. Firmamos ahora mismo. Aquella ley es mala, como
la ley Corcuera es malísima, la haya hecho quien la haya hecho. Pero
eso fue en el año 1993 y yo tengo que ser responsable de lo que pasa
a partir de ahora, que soy yo el presidente; lo mismo que ustedes son
responsables, como bien ha mencionado hace un momento, de lo que está
pasando desde que ustedes están en el Gobierno. Los de antes que
pagen el pato de los de antes y los de ahora el de ahora. Yo sé que
en Albacete, en Aprecu los que estamos en Aprecu ahora estamos
defendiendo lo que creemos que debemos defender, y creo que nos
podemos hasta equivocar. Yo no sé si los de antes lo defendían mejor
o peor. No sé si lo defendían antes o no, pero ahora lo estamos
defendiendo con arreglo a nuestro criterio.

Repito que si cogemos ahora el artículo 146 del reglamento de armas y
no lo elevamos a rango de ley orgánica, firmo por un barbecho ahora
mismo y lo dejamos arreglado. Ya. Nos levantamos y yo les doy las
gracias a ustedes y un aplauso. Si no es así, ¿por qué están
empeñados en elevarlo? Me hablaba de la diferencia. La diferencia es
una muy importante, y es que la sanción máxima antes era de 75.000
pesetas y ahora es de hasta cinco millones. No me diga que es lo
mismo, porque no es lo mismo saber que puedo ir por la calle y me
pueden sancionar con 75.000 pesetas que con cinco millones, por la
calle o en una plaza de toros, me da lo mismo. Yo no sé de leyes. Si
me sigue usted presionando, me va a hacer polvo, señor Seco. Sin
embargo yo sé que ha hablado con nuestro abogado, con Julio García
Bueno, y yo me imagino que no está tampoco de acuerdo, lo mismo que
no lo estoy yo, y ese señor sí que entiende de leyes. Amí hasta me
puede confundir y llevarme al huerto, pero me va a llevar al huerto
simplemente porque yo no entiendo de leyes, pero a don Julio García
Bueno no le lleva usted al huerto. Él defiende los intereses de
nuestro sector; es un letrado, sabe lo que son las leyes y conoce las
diferencias entre una ley y otra, entre una letra y otra y yo no lo
sé. Lo único que sé, siguiendo con lo que me preguntaba, es que desde



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diciembre el sector de cuchillería ha dejado de facturar más del 25
por ciento, y una gran cantidad el sector de la navaja concretamente.

Son datos que se pueden contrastar. Justo en aquellos días -lo
conocen los diputados de Albacete-un pedido de 20.000 navajas de una
caja extremeña se anuló en cuanto salió en los medios de comunicación
que la multa por una navaja sería de cinco millones de pesetas,
etcétera. Se anuló aquel pedido que podría ser de cinco o seis
millones de pesetas. Fue el 18, el 19 o el 21 de diciembre, en
vísperas de las Navidades. El empresario que sufrió la anulación del
pedido dijo en forma coloquial: Me han dado las Navidades.




Navajas chinas del señor Bono. Yo no compro navajas del señor Bono.

Repito lo que dije en los medios de comunicación de Albacete. El día
26 de octubre de 1997, nos enteramos de que la Junta de Comunidades
estaban regalando navajas chinas con el rótulo de la Junta de
Comunidades. Lo descubrimos por un aparecido en prensa del diario La
Verdad de Albacete. Yo estaba recién incorporado a Aprecu como
presidente. El día 28 de octubre, un par de días después, hicimos la
reclamación, llamamos a la Junta de Comunidades, hablamos con el
entonces consejero de Industria, Alejandro Alonso, y él nos pasó a
otro departamento, me parece que era el de bienestar social, donde
nos dieron las explicaciones que el propio Partido Socialista ha dado
últimamente: que no habían sido ellos, que había sido una empresa.

Nosotros solamente dijimos que no nos gustaba, pero que una empresa
privada puede hacer lo que le de la gana. En todo caso, se le puede
preguntar al señor Bono por qué permitieron que se pusiera Junta de
Comunidades en las cachas de las navajas; también dieron
explicaciones que nos dejaron satisfechos. Además, también decíamos
un refrán: Agua pasada no mueve molino. Ustedes han descubierto esto
dos años después, nosotros lo descubrimos al día siguiente; no lo
descubrimos porque investigáramos sino porque leímos el periódico e
inmediatamente reclamamos en la media en que podíamos hacerlo. Veinte
mil navajas chinas valen 3.500.000 pesetas, no 200 millones como dijo
alguien.

Aunque lo encuentren contradictorio, los propios fabricantes de
Albacete compran navajas chinas, porque valen 85 pesetas y no se
pueden producir en Albacete a ese precio. Solicitaríamos al
Ministerio de Industria que se exijan que las navajas chinas, o de
otro país, pero sobre todo de Oriente, vengan marcadas con nombre del
país de procedencia. Eso nos ayudaría porque las navajas chinas se
venden por el precio, pero en cuanto aparece made in China la gente
no las quiere, porque no son navajas, son chatarra. Otra de las cosas
que podríamos hacer es exigir al Ministerio de Industria, si es
posible -también hemos hecho algunas peticiones al Ministerio de
Comercio y no ha podido ser-, que vengan marcadas. De esa forma, el
señor Bono no podría importar navajas, aunque él dice que no las
importa él, sino el empresario. Pregúntenle a él.

No sé si se me ha quedado algo sin contestar.




El señor VICEPRESIDENTE (Aguiriano Forniés): Si no es estrictamente
necesario, nos ahorraríamos un turno de réplica de los portavoces
porque andamos mal de tiempo. Si algún portavoz lo considera
absolutamente necesario,
tendría la palabra. (El señor Seco Gordillo pide la palabra.)
Señor Seco, lo más brevemente posible.




El señor SECO GORDILLO: Únicamente deseo explicar al señor Amós Núñez
que el que la normativa esté en un reglamento o en una ley de
carácter orgánico no es capricho del Grupo Parlamentario Popular sino
imperativo constitucional. La protección del derecho tiene que estar
en ley orgánica y, al mismo tiempo, la tipificación de infracciones
tiene que venir en norma con rango de ley. Ésa es la única razón, no
por capricho del Grupo Parlamentario Popular.




El señor VICEPRESIDENTE (Aguiriano Forniés): ¿Quiere añadir algo
señor Amós?



El señor PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE EMPRESARIOS DE
CUCHILLERÍA (APRECU) DE ALBACETE (Amós Núñez): Les agradezco que nos
hayan permitido venir. No sé si habré conseguido lo que queríamos, lo
hemos hecho con la mejor de las voluntades. Seguimos expresando que
estamos justo al lado de la ley en esa lucha por la seguridad
ciudadana, pero también al lado de nuestro oficio, defendiendo el pan
nuestro de cada día. Desde luego, no estamos en contra de la ley.




El señor VICEPRESIDENTE (Aguiriano Forniés): Muchísimas gracias,
señor Amós. Para nosotros ha sido una satisfacción tenerle con
nosotros. Estoy seguro de que ya se le habrán pasado los nervios. En
cualquier caso, sepa que es bienvenido a nuestra casa que, al fin y
al cabo, es la casa de todos los españoles.

Vamos a suspender la sesión unos minutos para despedir el señor Amós
Núñez y recibir al consejero de Industria y Trabajo de la Junta de
Comunidades de Castilla. La Mancha. (Pausa.)



- DEL SEÑOR CONSEJERO DE INDUSTRIA Y TRABAJO DE LA JUNTA DE
COMUNIDADES DE CASTILLA-LA MANCHA (SÁNCHEZ BÓDALO)



El señor VICEPRESIDENTE (Aguiriano Forniés): Reanudamos la sesión con
la comparecencia de don José Fernando Sánchez Bódalo, consejero de
Industria y Trabajo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha,
en relación con los temas que venimos tratando desde el inicio.

Agradecemos, como al resto de los comparecientes, la presencia del
consejero de Industria y Trabajo en esta Comisión. Estamos seguros de
que su aportación a los temas objeto de conocimiento de la Comisión
será extraordinariamente interesante. Sea usted bienvenido.

Me tengo que marchar en este momento, pero me había comprometido a
rogar a los señores comparecientes la mayor brevedad posible en sus
intervenciones. A ver si es posible que los comparecientes hablen
diez minutos y los diputados cinco, porque los miembros de la Mesa
tienenproblemas de tráfico aéreo. Gracias.




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Señor Sánchez Bódalo, tiene usted la palabra.




El señor CONSEJERO DE INDUSTRIAYTRABAJO DE LA JUNTA DE COMUNIDADES DE
CASTILLA- LA MANCHA (Sánchez Bódalo): Intentaré limitar mi
intervención a ese tiempo. (El señor vicepresidente, Cárceles Nieto,
ocupa la Presidencia.)
En primer lugar, quiero expresar mi agradecimiento por haber
solicitado nuestra comparecencia porque es una oportunidad importante
para expresar nuestra oposición a la tramitación de la proposición de
ley presentada por el Grupo Popular, en los términos en que está
redactada e incluso en las enmiendas que ha presentado su grupo
parlamentario, por la que se modifica la Ley 1/1992, de seguridad
ciudadana. Asimismo, quiero dejar claro que el objetivo del Gobierno
de Castilla-La Mancha en absoluto pretende dificultar o interferir
negativamente en la búsqueda de las mejores leyes para proteger a los
ciudadanos de las bandas fascistas, paramilitares, de las personas
violentas y de aquellas que son intolerantes.

Junto a ello, también quiero significar que esa legislación que
buscamos y que pretendemos no debe hacerse a costa de un instrumento
cuya fabricación y venta tiene una gran repercusión económica y
social, y tradicional, en Castilla- La Mancha, y muy particularmente
en la provincia de Albacete, donde pueblos como Madrigueras, Santa
Cruz de Mudela, Argamasilla de Calatrava y otras localidades de mi
región no podrían explicarse su desarrollo industrial si no fuera
vinculado históricamente a este sector. Me estoy refiriendo, como es
obvio, a las navajas legales. Tengo que decir que éste es un sector
que ha contado con apoyos innumerables y continuados del Gobierno de
Castilla-La Mancha, desde la doble perspectiva de contribuir a su
modernización, a su avance tecnológico, a su incorporación a las
nuevas técnicas de producción, de análisis de materiales y de
evolución desde el punto de vista de la comercialización, no sólo en
los mercados interiores sino también en los mercados exteriores, como
muy bien personificaba el presidente de la Asociación de Cuchilleros,
que volvía hoy mismo de un viaje al Extremo Oriente. Además, para
nuestra región, éste es un oficio artesano, un oficio que recuerda
nuestras tradiciones, y varios artesanos de Castilla-La Mancha, vivos
todavía han recibido el título de maestro artesano por trasladar sus
conocimientos del oficio de la artesanía por tradición oral, como se
ha hecho toda la vida.

Desde nuestra perspectiva, tenemos claro que la seguridad ciudadana
depende de muchas cosas y que no hay que ser simplistas. La seguridad
ciudadana, evidentemente, no depende, en exclusiva, ni de las armas
blancas ni de otros objetos o instrumentos prohibidos
reglamentariamente o no prohibidos. Depende de muchas cosas: de la
eficacia de las fuerzas de orden público, de las fuerzas de seguridad
del Estado, de la dotación de medios de estas fuerzas, en definitiva,
de la organización del trabajo del Ministerio del Interior, de la
educación, de la inversión en educación, del estado de bienestar, de
cultura, etcétera. La seguridad ciudadana depende de muchas cosas y,
por tanto, es un debate falso el hablar de que la seguridad ciudadana
depende exclusivamente de un arma o de un instrumento, porque yo en
ningún caso voy a hablar de la navaja -de la navaja
legal, por supuesto- como un arma, sino como un instrumento.




Nosotros estamos convencidos (y creo que estamosasistiendo a un
espectáculo de confusión en estos días, que hoy se ha acrecentado más
por las intervenciones de algún portavoz que me ha precedido) de que
la proposición de ley de la que estamos hablando afecta directamente
a la fabricación y a la venta de este instrumento porque, con su
aprobación, será delito llevarlas en el bolsillo. Yo he oído decir
aquí al subsecretario que esto no tiene nada que ver con las navajas
y que la proposición de ley no habla de navajas. Evidentemente, habla
de armas reglamentarias, las que están incluidas en el artículo 5.1,
que son las armas blancas, y ahí es donde se están calificando las
navajas. También he leído que el presidente del Partido Popular en
Castilla-La Mancha ha dicho, con respecto a esta proposición de ley,
que llevar una navaja en el bolsillo hasta ahora no era considerado
delictivo, pero que, a partir de la aprobación de esta modificación
de la Ley de seguridad ciudadana, sí será delito llevar armas
blancas. Yo no sé quién lleva razón, pero nosotros, leyendo la
proposición de ley, observamos que sí afecta a la fabricación, a la
venta, a la comercialización y al uso tradicional de este
instrumento.Como no se podrá llevar y tampoco comprar ni fabricar,
aproximadamente 2.000 familias, que facturan 14.000 millones de
pesetas, están a la espera de conocer qué es lo que van a hacer los
padres de la patria, qué es lo que van a hacer ustedes, señorías, con
esta proposición de ley. Ytambién es verdad que, si no estamos
hablando de navajas, no entiendo las intervenciones precedentes; por
supuesto, no la del señor Amós, que venía a lo que venía, sino otras
que pretendían decir que la proposición de ley no tiene nada que ver
con las navajas.

En la ciudad de Albacete, por el contrario, lo que estamos
proponiendo es que la propia ley orgánica excluya a la navaja legal
de la consideración de arma blanca; ese es el núcleo de la cuestión.

No estamos discutiendo si está mejor o peor recogido en la
modificación de la Ley de seguridad ciudadana que se plantea; tampoco
estamos defendiendo la Ley de seguridad ciudadana del año 1992.

Estamos pidiendo, encabezando y respaldando una petición unánime
social, del sector de cuchilleros, del Gobierno, de las Cortes de
Castilla-La Mancha: que se incluya la navaja legal, la pequeña navaja
legal, con su nombre y apellidos, en la ley orgánica, para evitar su
consideración como arma blanca -que es como está ahora mismo
considerada- y que, por tanto, su adquisición y su tenencia sea libre
para las personas mayores de edad. Esto es lo que el Gobierno de
Castilla-La Mancha está planteando y que, desde el sector cuchillero,
el señor Amós ha intentado evidenciar.Reglamenten ustedes y, si les
parece oportuno, acuerden con la Asociación de cuchilleros, con la
patronal, cuál es la navaja legal, qué tamaño tiene que tener; el
derecho comparado ofrece ejemplos que pueden ser ilustrativos. En
cualquier caso, pongan la navaja legal en la ley, si es que hay que
ponerla, pero pónganla para excluirla de la consideración de arma
blanca.

Me van a permitir que no entre en consideraciones acerca de cuáles
son las armas reglamentarias, las no prohibidas y toda esa jerga del
reglamento de armas que regula el Real Decreto 137/1993. Yo he venido
exclusivamente a



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trasladarles la necesidad de que la proposición de ley del Grupo
Popular no se apruebe en los términos en que ha sido presentada, e
incluso en los enmendados, porque a medio plazo acabaría -estamos
seguros de ello- con el sector cuchillero de Albacete y con su
industria. Porque como les he dicho anteriormente, y pese a lo que he
oído esta tarde aquí, la proposición de ley criminaliza la navaja al
definir como infracción administrativa grave o leve, según el caso,
la mera tenencia en el bolsillo y fuera del domicilio de una navaja
legal, si quieren, de un arma reglamentariade las reguladas en el
artículo 5 del reglamento; eso es lo que está haciendo esta
proposición de ley, criminalizar la navaja al definir como infracción
administrativa grave o leve, según el caso, la mera tenencia en el
bolsillo y fuera del domicilio de una navaja legal, y lo sanciona con
multas equiparándolas a todas las multas que comprenden a las armas
reglamentarias, de 50.000 a cinco millones de pesetas; esto es lo que
ocurre con esta proposición que modifica la Ley de seguridad
ciudadana.

Si se prohíbe su uso y su tenencia se está criminalizando la
necesidad de usarla en las tradicionales costumbres de nuestras
tierras, no sólo en las rurales, también en las urbanas -y ahora les
ilustraré sobre ello-. Si se aprueba esta proposición de ley,
estaremos prohibiendo un objeto que es de uso común y por tanto
acabaremos criminalizándolo. Además, la proposición de ley acaba con
la consideración que de las navajas hace el reglamento de armas en su
artículo 106, que establece que su tenencia es libre para las
personas mayores de edad, o por lo menos lo hace inaplicable, y por
tanto las incluye en la regulación de las armas reglamentarias.

Algo que me parece verdaderamente grave es que esta proposición, esta
modificación de la ley, acaba con la presunción de inocencia de todas
aquellas personas que con buen fin lleven en su bolsillo una navaja
legal. ¿Qué pensaríamos si el cútter de un delineante no se
considerara material de escritorio y sí un arma? También corta y
pincha y puede agredir y puede usarse para defenderse. No está
considerado como arma, está considerado material de escritorio, y por
tanto es lícito llevarlo, fabricarlo y comercializarlo. Exactamente
eso es lo que queremos para la navaja legal.

Como consecuencia directa de la aplicación de esta ley, desde nuestra
perspectiva esta proposición, esta modificación, dinamita -permítanme
ustedes- una tradición de siglos que conforma parte de nuestras señas
de identidad en Castilla-La Mancha, en Albacete, en Santa Cruz de
Mudela, en Madrigeras; en estos pueblos va a provocar una crisis
comercial, con caída de pedidos que han destacado el sector de los
empresarios. Afortunadamente, con el revuelo que se ha armado en
estos meses, todo el mundo nos hemos vuelto locos y estamos comprando
más navajas que nunca. Provoca, por tanto, una crisis comercial e
industrial de primer orden en Albacete. Estamos comprando más navajas
que nunca, precisamente en defensa de este sector, para ponerlo en
valor y para demostrar que efectivamente es un regalo que se usa y
que es bien recibido, porque nadie lo considera un arma, nadie,
ninguna persona de buen fondo. Por tanto, provoca una crisis
comercial e industrial de primer orden en Albacete y en el resto de
las localidades mencionadas.

Esta crisis comercial no se provoca con el ejemplo que se ha puesto
esta tarde aquí de las navajas chinas. Yo tengo aquí la carta de la
empresa Sericram, que es la que ha suministrado a Viajes Olympia las
navajas que presuntamente han destrozado la economía del sector
cuchillero. Dice lo siguiente: Durante estos últimos días ha
aparecido en todos los medios de comunicación, tanto visuales como
escritos, una gran polémica regional: las navajas chinas. Este
artículo -dice el propietario de la empresa, que es una empresa de
Pantoja, ciudad de Toledo, y por tanto castellano- manchega- se lo
suministramos a nuestro cliente, Viajes Olympia, pero este artículo
no es extraño; nosotros llevamos trabajando con este cliente desde
nuestro comienzo, colaboramos y somos sus proveedores en artículos de
promoción para los mejores productos y promociones, tanto públicos
como privados. Simplemente deseo aclarar mi situación: soy un
empresario de la provincia de Toledo desde hace 13 años, doy trabajo
a muchas personas, a 13 en concreto, y mi único cometido está en
trabajar, atender a mis clientes y conseguir que éstos tengan
verdadera confianza, buscar artículos novedosos, competitivos en
precio, encontrarlos en España o fuera -todo ello es normal-, y las
navajas también. Si en España no existen a ese precio, por qué no
buscarlas fuera. Sirva ésta -la carta- como apoyo a mi cliente, que
no es la Junta de Comunidades, es Viajes Olympia; sirva ésta -la
carta- como apoyo a mi cliente, porque quien me paga es Viajes
Olympia, S.A. y no -como los medios de comunicación y alguien más,
interesadamente, ha dicho- la Junta de Comunidades, que se gasta en
30.000 navajas, lo que no es correcto. Es una carta dirigida al
consejero de Industria y sigue: Solicito su apoyo incondicional para
todos los empresarios que nos dedicamos a esta actividad, porque
estoy seguro de que a partir de ahora va a ocasionar repulsas y
desconfianzas en nuestras empresas. Eso es lo que se está
consiguiendo: no dañar al sector de la cuchillería, pero sí al sector
de empresas que se dedican a proporcionar a las empresas artículos de
promoción.

Por último, si se aprobara en estos términos la proposición de ley
penalizaría usos y costumbres tradicionales absolutamente
inofensivos, festivos o simplemente cotidianos en el medio urbano y
en el medio rural. Yo creo que la enmienda que se ha presentado a la
proposición de ley por el Grupo Popular, cuando califica que sólo en
algunas zonas del medio rural y para usos con alimentos, forestales
o agrícolas es el uso de la navaja, está demostrando un perfecto
desconocimiento de que Albacete es la ciudad más urbana de Castilla-
La Mancha, la que más población tiene y la que más estructura urbana
tiene.

También es verdad, y esto es lo peor, que la seguridad ciudadana no
tiene nada que ver con la libertad de uso y tenencia de una navaja
legal. Ustedes se sorprenderían - estoy convencido de ello- de las
personas no violentas, no fascistas: los obreros, los policías,
también los políticos, los fotógrafos, los electricistas, los
fontaneros y tantos otros que utilizan la navaja habitualmente;
también se sorprenderían de la cantidad de bolsos de señora que
incorporan a su dotación una pequeña navaja legal, y esto es así
porque la navaja legal es un instrumento de uso universal, que no
tiene ninguno exclusivo ni genuino y que, por tanto, debe ser
considerado como un útil instrumento con todas las de



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la ley, un instrumento que corta, pincha y hace palanca. De lo
contrario, ya pueden ir criminalizando y prohibiendo multitud de
instrumentos que no son considerados armas y en manos de un violento
pueden causar daños a la integridad de las cosas y de las personas.

Por ejemplo, ya se puede ir prohibiendo congelar pollos porque,
aunque les extrañe, también ha sido un arma homicida.

Hay instrumentos que son considerados armas y que están pensados para
agredir, y está bien considerarlos prohibidos y penalizar su uso, o
que utilizados fuera del lugar para el que están concebidos sólo
sirven para agredir. Un bate de béisbol fuera de un campo de béisbol
generalmente sólo puede servir para ser expuesto en la tienda que lo
vende o para agredir a alguien, pero una navaja en los toros, y esto
es una ...




El señor VICEPRESIDENTE (Cárceles Nieto): Señor Sánchez Bódalo, vaya
terminando, por favor.




El señor CONSEJERO DE INDUSTRIAYTRABAJO DE LA JUNTA DE COMUNIDADES DE
CASTILLA- LA MANCHA (Sánchez Bódalo): Estoy acabando.

Una navaja en los toros sirve para cortar el taco de queso o el
bocadillo y para que no dañe a su portador porque la hoja se recoge
en el mango. Pero ¿Cómo van ustedes a criminalizar la navaja legal si
el presidente del Partido Popular en Castilla-La Mancha y en escrito
remitido a los cuchilleros de Albacete -en el que comprometía todo su
esfuerzo y capacidad de gestión para que en la modificación de la Ley
de seguridad ciudadana de la que estamos hablando no se contemple ni
una sola medida que vaya en detrimento de nuestra industria
cuchillera- la califica como la más hermosa herramienta de la paz,
parafraseando a un poeta.

No son necesarias ni poesías ni monsergas, sólo son necesarias
medidas que no acaben con este sector. Alguien puede decir que la
proposición de ley no habla de navajas directamente, pero están
incluidas entre las de la categoría 5.1 del reglamento. Lo que el
Gobierno de Castilla-La Mancha quiere y defiende, junto con las
Cortes regionales, el sector y la ciudadanía en general, es que se
hable de ellas directamente, pero excluyéndolas de la consideración
de arma, porque no son armas. Recurran ustedes a la Ley de seguridad
ciudadana y al reglamento; en ningún momento se habla de la navaja
como arma, y en ningún momento se define cuáles son las armas legales
y cuáles son las armas blancas. Hay que recurrir al Diccionario de la
Real Academia en la que la navaja se identifica con el cuchillo, el
cuchillo se identifica con un instrumento; por tanto, silogismo puro,
si el cuchillo es un instrumento y la navaja es igual al cuchillo, la
navaja, por tanto, es un instrumento, no es un arma.Miren ustedes la
definición de espada, de bayoneta, de puñal, verán como sí pone que
es un arma blanca, o simplemente un arma como en el caso del puñal,
pero nunca en el caso de las navajas.

También tengo que trasladarles a ustedes, señorías, mi decepción,
aunque esperada porque ya sabíamos que el Partido Popular de
Castilla-La Mancha no tenía mucho ascendente, por no decir ninguno,
en Madrid.

Decepción, insisto, porque después de diez aplazamientos al plazo de
admisión de enmiendas y de las declaraciones
y compromisos públicos que han hecho los dirigentes del Partido
Popular en Albacete y Castilla-La Mancha, el señor Atanasio, aquí
presente, el señor Conde, el señor Garrido, el señor Moya, en el
sentido de que no permitirían que la proposición de ley afectara
negativamente al sector, nos han despachado de mala forma, con una
enmienda que no sólo no arregla ninguno de los males antes
enunciados, sino que además los agrava porque deja al libre y
prudente, eso sí, criterio de las fuerzas de seguridad determinar las
circunstancia para que exista o no infracción por llevar una navaja
legal. Además, todo ello incardinado en un artículo, el 18, que tiene
una regulación bien desarrollada y da competencias más que
suficientes a las fuerzas de seguridad.

Desde mi perspectiva, ello supone un atentado contra el principio
constitucional de legalidad y genera indefensión. Dejar al prudente
criterio de los funcionarios policiales el apreciar si existe
infracción o no da lugar a arbitrariedad, pudiendo sancionar a una
persona que portando una navaja en las mismas condiciones, en otra
ocasión y por otros funcionarios no ha sido sancionada.

Es literal esto que les he leído de un escrito que tengo en mi poder
y que nos remite el Sindicato Unitario de Policía diciendo que no le
gusta ni la proposición de ley ni la enmienda. El propio Sindicato
Unitario de Policía nos pide que se rechace la enmienda presentada
por el Grupo Popular en el Congreso por entender que puede causar
graves perjuicios a la ciudadanía en general y a los funcionarios de
las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en particular. Si causa graves
daños a los ciudadanos, a las fuerzas de seguridad, al sector
cuchillero y al sentimiento colectivo de una región, de una provincia
y de unas ciudades, no hay duda de que tiene pocos apoyos. Pero, y
esto es más grave, la enmienda del PP está equiparando las navajas
legales a todas las armas reglamentarias, también a las armas de
fuego largas y a las cortas y sólo deja en manos del criterio -del
prudente criterio, eso sí- de las fuerzas de seguridad la potestad
sancionadora.

No sé si esto se ha hecho para salir del paso o para salir en algún
medio de comunicación, pero es mucho peor para las fuerzas de
seguridad ciudadana y remata todas las esperanzas de conseguir que la
sencilla navaja legal sea definitivamente salvada de su catalogación
como arma para ser iguales que en los demás países europeos donde
también se fabrican y con los que competimos, iguales a otra serie
interminable de instrumentos y objetos puntiagudos o no que gozan de
toda legalidad y tranquilidad para su fabricación, comercialización y
tenencia y que también pueden ser utilizados de una forma agresiva:
destornilladores, cutters de delineación, vasos, botellas, imagínense
cualquiera.

No puede llevarse, como hace la enmienda del P.P., el reglamento a la
ley para empeorar la situación de la navaja, que es lo que se hace,
incluso arriesgando la constitucionalidad de la medida. Hay que
llevar a la ley la exclusión de la navaja como arma, en idéntica
dirección a lo planteado por el Grupo Socialista y el Grupo Mixto, en
concreto por el diputado Ricardo Peralta y la diputada Mercé
Rivadulla. Esto es lo que en Albacete y en Castilla-La Mancha vamos
a defender y para lo que hoy he querido comparecer ante sus señorías.

Detrás de su decisión están los trabajadores y sus familias,muchos
hombres y mujeres de Albacete, de Madrigueras,



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de Argamasilla, de Santa Cruz de Mudela y de otras localidades. No
nos piden sólo que les representemos, sino que los defendamos
representando sus intereses legítimos que en este caso son
coincidentes para el sector cuchillero, para los policías, para los
ciudadanos y también para las Cortes, mayoritariamente, de Castilla-
La Mancha. (El señor Ballesteros Morcillo: Vota PSOE.)



El señor VICEPRESIDENTE (Cárceles Nieto): ¿Grupos que desean
intervenir?
Por el Grupo Mixto, tiene la palabra el señor Peralta.




El señor PERALTA ORTEGA: Yo esperaba que durante el desarrollo de la
anterior comparecencia del presidente de una asociación empresarial
pudiéramos centrar el debate en lo que parece que es el objetivo
típico de una comparecencia, y es que un compareciente nos da su
opinión, normalmente de carácter profesional o personal, si son
expertos sobre los temas objeto de estudio por parte de la Comisión
correspondiente, que lo utilizará para la elaboración de las
enmiendas o para el debate que se lleve a cabo en torno a las mismas.

No quería y no fue la voluntad de este diputado, plantear al anterior
compareciente preguntas de carácter político. Me limité a pedirle su
opinión acerca de la incidencia de los delitos con navajas en la
estadística de delincuencia o su conocimiento de legislación
comparada en el ámbito de la Unión Europea, preguntas que creo no
tienen un especial sesgo político. Sin embargo, observo que otros
grupos han utilizado un fuerte debate político con un presidente de
una asociación empresarial. Por tanto, ante un consejero de una
comunidad autónoma que es evidentemente una autoridad política, qué
duda cabe de que el debate va a ser político. Como me imagino que va
a ser así, ya he oído algún comentario en torno a su intervención,
quiero intervenir en ese debate político, sin lugar a dudas, porque
creo que es sano.




El señor VICEPRESIDENTE (Cárceles Nieto): Señor Peralta, para que
adelantemos las circunstancias de este trámite parlamentario, quiero
recordar a S.S. que no estamos en presencia de un debate político.

Los comparecientes han sido invitados para que con la información que
aporten a esta comisión puedan ilustrar a SS.SS. para una mejor
redacción y una mejor actuación en el trámite parlamentario
correspondiente. Bajo ningún concepto está previsto que se sustancie
un debate político, dejo así también advertido al señor
compareciente. Solamente en el ámbito de la información que ofrece el
compareciente, por muy autoridad política que sea, como no lo son
otros señores comparecientes, se sustanciarán las intervenciones para
contrastar la información que el señor consejero, en este caso, el
señor compareciente pueda aportar a la Comisión. Sus señorías tendrán
la oportunidad de requerir información o bien disentir de la que
pueda aportar el compareciente, pero en esos términos.

Puede continuar.




El señor PERALTA ORTEGA: Comparto esa afirmación que hace, pero quizá
porque no estaba usted en ese momento en la Presidencia, no ha sido
ése el criterio que he observado se seguía en la anterior
comparecencia, en la
que incluso se ha preguntado la opinión sobre de actuaciones llevadas
a cabo por el señor Bono. Por tanto, voy a entrar en lo que es el
contenido de la información dada por el consejero de la comunidad
autónoma en esta materia, al que agradezco su presencia aquí y la
información que nos ha proporcionado.

En lo que ha comentado, y me gustaría que pueda confirmar o precisar
mi entendimiento, hay una diferencia importante. Usted afirma que la
navaja legal es un instrumento de múltiples usos, un instrumento
cotidiano tanto en la vida rural como en la vida urbana para multitud
de profesiones, manuales, intelectuales, etcétera.

Me ha parecido entender que ésa afirmación se desprende de su
experiencia como consejero al frente de la Consejería de Industria y
Empleo de la comunidad autónoma y, por contra, hay una concepción de
la navaja como arma y, por tanto, como arma que sólo se utiliza para
defenderse o para agredir. Esta afirmación quedó explícitamente de
manifiesto en algunas declaraciones que se hicieron en un momento
determinado que decían que sólo se entendía la navaja para agredir o
para defenderse y que como él no se dedicaba a eso, no las utilizaba.

Frente a eso, el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La
Mancha en una carta que nos remitió a todos los diputados, hablaba de
la navaja legal como un práctico instrumento. Esta diferencia es de
raíz y a partir de ahí se desprenden una serie de consecuencias. Unos
entendemos que la navaja legal, esa navaja que todos conocemos porque
es la que se ve normalmente, es un instrumento práctico de múltiples
usos y perfectamente consolidada en la vida de este país, más en unos
ámbitos que en otros, cosa normal en definitiva un instrumento
generalizado que debe ser excluida de la ley que persigue sancionar
las armas. Quienes consideran que la navaja es un arma y que sólo se
utiliza para agredir o para defenderse, quizá coherentemente
pretenden reprimir y sancionar un arma más en su concepción. No cabe
duda de que esa concepción viene muy determinada por la vida, la
experiencia y el estatus social. Quienes han tenido que trabajar
alguna vez saben para lo que sirve una navaja y quienes no han
trabajado nunca, a lo mejor no porque la utilizan otros para ellos.




El señor VICEPRESIDENTE (Cárceles Nieto): Por el Grupo Socialista, el
señor Íñiguez tiene la palabra.




El señor ÍÑIGUEZ MOLINA: Agradezco igualmente al señor consejero
Sánchez Bódalo que además de hacernos una magnífica exposición nos
haya aclarado, espero que le haya aclarado a todos, unos cuantos
temas muy importantes en relación con esto.

Uno de los temas que ha aclarado perfectamente es el de las navajas
chinas, que ha sido puesto de manifiesto incomprensiblemente, a mi
modo de entender, porque desde el principio, desde que se debatió
este tema ante las Cortes de Castilla-La Mancha, quedó claro que ni
la Junta de Comunidades ni el señor Bono eran los que fabricaran,
vendían o compraban las navajas chinas que perjudicaban a la
industria. Los dos comparecientes nos han explicado ya este tema, que
debe de quedar perfectamente claro para todos los que participamos en
esta Comisión de Justicia e Interior.




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Es importante que lo sepa también el señor Sánchez Bódalo, porque el
portavoz del PP, ha aludido que hubo unanimidad en la aprobación o en
la toma de consideración de esta proposición de ley. No es cierto,
porque fue una toma en consideración, y todos dijimos unánimemente
que había que entrar a estudiarlo y a debatirlo, pero en la práctica
solo el Grupo Popular fue el único que dijo que esa proposición es la
que debía de aprobarse. Los demás estuvimos de acuerdo en que lo
importante era la violencia callejera, lo importante era esas bandas
fascistas que son las que provocan la mayor parte de todos los
incidentes y de todas las agresiones que normalmente no suelen ser
con arma blanca -navaja-, sino que suelen ser con cuchillos tipo
Rambo o con una gran cantidad de instrumentos peligrosos que no
tienen otra finalidad nada más que causar lesiones y que están
recogidos en gran parte en la quinta y en la sexta categoría del
reglamento de armas.

También es importante poner en conocimiento de todos un texto que voy
a leer brevemente, que dice: Junto a la inglesa Sheffield y la
alemana Solingen, nuestra ciudad es una de las tres grandes capitales
mundiales de la cuchillería. La navaja de Albacete es un emblema y
orgullo de nuestra ciudad y un producto conocido y apreciado en todo
el mundo por la calidad de sus componentes y la excelencia de su
fabricación. Asimismo, los cuchilleros albaceteños son un ejemplo
para todo el empresariado de CastillaLa Mancha al ser pioneros en
esta región del desarrollo de nuevas tecnologías y la creación de
programas de investigación y desarrollo conseguidos con atención y
envidia por nuestros competidores internacionales. La ciudad de
Albacete condena y repudia cualquier tipo de acto violento, pero no
entiende que no se castigue al violento y se condene sin el menor
miramiento a un sector económico boyante y en franco ascenso.

Anuestro juicio, también hay que decir que las leyes no deben
redactarse o enmendarse desde la indignación o la ira sino desde la
prudencia y mesura de la que debe hacer gala todo legislador.

Continúo: Por todo ello, el grupo municipal Popular de Albacete
propone al Pleno del excelentísimo ayuntamiento, que además fue
aprobado por unanimidad, como es lógico, primero, rechazar la
modificación de la Ley de seguridad ciudadana, por la que se penaliza
el uso de la navaja, que es antes que nada un instrumento y una
herramienta, no un arma, porque buena parte de nuestra prosperidad
depende de la cuchillería y porque en su redacción no se ha
consultado a los profesionales del sector. Segundo, instar a los
parlamentarios nacionales elegidos por la provincia de Albacete a
presentar enmiendas a dicha modificación y, si llegase el caso, a
votar contra un cambio de la legislación que amenaza miles de puestos
de trabajo en nuestra ciudad.

Este escrito refleja completamente el sentir y el criterio de todos
los ciudadanos de Castilla-La Mancha y especialmente los de Albacete.

De ahí, el hecho de que el mismo señor compareciente haya explicado
que lo importante es considerar que el arma blanca no es la navaja, y
que la finalidad primera de cualquier clase de instrumentos es para
lo que sirve, y la navaja puede servir para agredir como puede servir
un pollo, como decía, que además no es una anécdota sino que hay un
caso auténtico de una agresión con un pollo congelado como si
fuese una maza, y causó lesiones, sin que por ello se penalicen los
pollos ni la congelación de los pollos.

Por tanto, la navaja es un instrumento porque su finalidad es
utilizarla en el campo, en la casa, en el trabajo, y puede usarse
como cualquier otra cosa, como se utilizan las piedras o como se
utiliza la azada, porque el fin de una azada no es fundamentalmente
matar a gente, aunque con una azada se hayan cometido muchos
crímenes. Es un instrumento que labora por la paz y por el trabajo, y
no podemos considerarlo como peligroso ni como un arma.

Yo quisiera que concretara, más su reformación -lo ha dicho pero no
con datos muy exactos, aunque tal vez no los tenga en su poder porque
estos son más propios de las estadísticas de la Policía-sobre estas
agresiones en Madrid de bandas peligrosas, esas bandas mafiosas, esas
bandas fascistas, porque lo que pretendíamos nosotros es que se
debatiese en esta proposición de ley la actuación contra estas bandas
fascistas, ya que estas son las que, aparte de las cadenas, suelen
llevar los bates y los cuchillos, pero no navajas, la típica navaja
albacetense no es la que llevan estas bandas fascistas.

Por tanto, quisiera que nos diera los datos que tenga acerca de las
actuaciones criminales de grupos más o menos organizados, que son los
que hacen uso de instrumentos peligrosos.Lo normal es lo que ha dicho
el anterior compareciente que muchas agresiones físicas pasan del
dormitorio a la cocina, y, normalmente, las de tipo doméstico suelen
ser con cuchillos de cocina.




El señor VICEPRESIDENTE (Cárceles Nieto): Por el Grupo Popular, tiene
la palabra el señor Ballesteros.




El señor BALLESTEROS MORCILLO: Con la venia, señor presidente.

Señor consejero, tengo que darle, por cortesía parlamentaria, las
gracias por haber venido esta tarde aquí a hablarnos de la Ley de
seguridad ciudadana, pero no crea, sólo por cortesía parlamentaria.

Como le estaba indicando algún otro grupo político, el trámite que se
usa aquí, del artículo 44.4 del Reglamento es para que informen
personas competentes. Déjeme recordarle que una persona competente es
el buen conocedor de la materia, aquella persona que sabe de una
disciplina o que conoce un arte, y no aquella persona que viene, como
ha venido usted esta tarde aquí, a largarnos un mitin electoral,
cuando estamos implicados, en la confección de una ley que afecta a
la seguridad ciudadana, pero que también afecta a un sector que nos
preocupa.

Su ciencia debería de partir de la industria, que para eso es
consejero de Industria de la Junta de Comunidades de Castilla-La
Mancha y, sin embargo no le he oído ningún dato sobre importaciones,
sobre exportaciones, sobre caída del mercado. Con ese espíritu
general mitinero ha dicho que esto es la ruina, que esto se hunde
absolutamente. Por tanto, como digo, sólo por cortesía parlamentaria
bienvenido aquí. Yo no esperaba otra cosa, sinceramente, y ahora le
diré el porqué, porque justo lo que usted ha dicho aquí ya lo he oído
en algún sketch, y leído en su integridad en los medios de
comunicación en los pasados días.

Ha comenzado usted diciendo que no quieren interferir en la ley, y no
es cierto, es falso. Usted recordará, porque



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seguramente incluso participó con los asesores del presidente
regional de Castilla-La Mancha que, como se ha citado también,
recibimos una carta pidiéndonos el señor presidente, su jefe, que
retirásemos la proposición de ley. Amí me parece que no es una
cuestión para no querer intervenir ni vetar, desde un punto de vista
malo, la ley. Diga lo que diga el parlamentario del Partido
Socialista, cuando algo se aprueba por unanimidad, se aprueba la
exposición de motivos, se aprueba el debate parlamentario que
constituye la mente del legislador y se aprueba el texto que allí va.

Luego se hacen las enmiendas que se tengan que hacer, que es lo que
nos ocupará en otro momento del debate posterior.

A mí me parece que querer interferir en la voluntad del pueblo a
nivel general, enviando una carta a todos los diputados, es querer
decir que el Estado de Derecho no existe, que los parlamentarios no
sirven para nada y que algo aprobado por unanimidad hay que
retirarlo. Luego, le mandaré un recado para su jefe, en lo que se
refiere a esa carta, porque, en principio, y se lo dije a los medios
de comunicación, pensaba contestarla, pero creo que no merece la pena
contestar tal infamia.

Nos ha hablado de la historia de la cuchillería; nos ha hablado de la
seguridad ciudadana; nos ha hablado del espectáculo de la confusión;
nos ha hablado de criminalizar la navaja. Estoy leyendo las notas que
le he cogido, conforme usted iba leyendo el texto que tenía. Nos ha
hablado de la penalización y, sobre todo, nos ha hablado del
desconocimiento profundo que tenemos de Albacete. Ni usted, pero
sobre todo usted, ni el presidente de la Junta de Comunidades, pero
sobre todo usted, ni nadie del Grupo Socialista puede decir que estos
parlamentarios no conocen la provincia de Albacete, pero sobre todo
no lo puede decir usted. No hubo nunca tanta arbitrariedad como la
que hay en el reglamento de 1993. Dice usted: No vengo yo aquí a
hablar de la clase de armas del reglamento de 1993. ¿Cómo va a hablar
de eso? Si usted hablase de eso se daría cuenta de que la situación
actual que pretende el Grupo Parlamentario Popular, no el Partido
Popular, es sinceramente más honrosa para el sector cuchillero y
mejor para la navaja. Ya veo que usted no nos puede informar sobre
eso.

Me he tomado la molestia de hacer un esquema de cómo quedaba regulado
anteriormente -y lo digo para informarle a usted, aunque usted tenía
que venir a informarnos a nosotros aquí- y de lo que ya ha salido de
ese esquema se desprende que de acuerdo con el artículo 146.1 2.

y -para que se lo diga usted a los castellanomanchegos- la navaja
estaba total y absolutamente prohibida en la época socialista. Que
desde 1993 -no se le olvide a usted esta fecha cuando se lo diga a
los castellano-manchegos- la navaja estaba total y absolutamente
prohibida. Que lo que se ha regulado en este momento, 1998-1999, es
la permisividad en muchos de los casos, que habían pedido el Grupo
Popular, del que usted tan mal habla, de CastillaLa Mancha, el Grupo
Popular de albaceteños en las Cortes Generales que estamos aquí y el
propio Grupo Popular de las Cortes Generales.

El artículo 146.1 dice que queda prohibido portar, exhibir, usar
fuera del domicilio, del lugar de trabajo, en su caso, o de las
correspondientes actividades deportivas, cualquier clase de arma,
incluso las armas blancas. Eso dice el artículo 146.1 del reglamento
y se lo voy a regalar ahora.

A continuación dice que queda al prudente arbitrio de las autoridades
-eso que usted ahora mismo estaba censurando tan mal ya lo decía el
señor Corcuera y su Administración en su momento- o sus agentes
apreciar si el portador de las armas tiene o no necesidad de
llevarlas consigo. Esa arbitrariedad a la que usted hace referencia
ya existía. Pero, mire usted lo que dice el artículo 146.2, que
después leerá porque se lo voy a regalar: que deberá, en general,
estimarse ilícito el hecho de llevar o usar armas. Es decir, regla
general: la ilicitud. Tengo que decirle que cuando usted ha hablado
de criminalización, el sector ha sido bastante prudente, al menos en
lo que he visto en los titulares, cuando ha dicho: la navaja sigue
criminalizada. Lo que ocurre es que no les querían decir a ustedes
que quienes la criminalizaron fueron ustedes por negarlas total y
absolutamente.

En su época, señor consejero, nadie podía portar un arma blanca
puntiaguda del 106; nadie podía portar un arma puntiaguda de la
categoría 5.a 1. No se puede decir lo mismo y lo contrario a la vez.

Lo digo a efectos parlamentarios. Aparte de que usted no distingue
entre una infracción administrativa y un delito penal -y es una pena
como Consejero que es de Castilla-La Mancha y porque está hablando de
un tema muy serio que afecta al sector y a muchos ciudadanos-,
tampoco se puede decir lo mismo y lo contrario cuando hable de si es
un arma o no. En cierta medida es una censura para el sector. Amí me
hacen llegar un libro titulado Una mirada a la historia de la
cuchillería de Albacete, donde puedo leer en El ayer de la
cuchillería de Albacete, de Rafael Martínez del Peral Fortón: Pero,
como el uso de determinadas armas, la espada esencialmente estaba
reservada a la clase noble y a la milicia, el ciudadano de a pie
tenía que contar con algún instrumento que le fuera igualmente
eficaz. La navaja surgió entonces. Están hablando de armas.

Al margen de esta consideración, que es muy profunda, que puede ser
lingüística, que creo que no nos corresponde analizar a nosotros,
usted no puede decir que el Partido Popular quiere modificar la ley.

Por cierto, digaselo al señor Bono, porque es una cosa que se ha
dicho aquí por activa y por pasiva. Lo que ocurre es que el Tribunal
Constitucional declaró inconstitucional esos artículos y tenemos que
rellenarlos. Son artículos nuevos. No se está intentando modificar
absolutamente nada. Estamos intentando cubrir sus suplencias, las de
ustedes -lógicamente las de usted personalmente, no-, las que tuvo el
Grupo Socialista cuando ordenó la Ley Orgánica de Seguridad
Ciudadana, por declarársela así el Tribunal Constitucional. Pero héte
aquí que en esta criminalización, si juntamos los diferentes textos
que aparecen de la proposición de ley del Grupo Popular y de la
enmienda que ahora mismo se propone, resulta que ya no está
criminalizada, que lo que hemos hecho es todo lo contrario de lo que
ustedes están diciendo, que se permite para determinados usos,
agrícolas, forestales, para el campo y en caso de necesidad. Así lo
dice la enmienda. Una buena apreciación que ha hecho el señor
Mardones esta tarde y así lo ha entendido el subsecretario, es su uso
por los cazadores. Por tanto, parece ser que no está tan
criminalizada y que ahora uno, cuando tenga la capacidad de comprar
una navaja no la tendrá que tener solamente guardada en su casa o en
su lugar de trabajo, que la va a poder portar. Y gracias a que
nosotros creemos



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en el Estado de derecho, en las Fuerzas Armadas, en los recursos
contenciosos-administrativos, en la justicia, en definitiva, todo eso
es un Estado de derecho -dígaselo usted en Castilla-La Mancha a su
jefe-, cuando eso ocurra, el Estado de derecho se estará cumpliendo y
cuando una persona vaya a la feria, a la plaza de toros, al campo a
comerse a una tortilla, con algo que pinche y corte -evidentemente
este no es su caso-, no será sancionada. Hemos podido oír desde este
punto de vista cuestiones que nos parecen aberrantes. No quiero dejar
pasar la oportunidad de decirle que si alguien está perjudicando al
sector cuchillero, y en esta sala está también el sector cuchillero,
es su publicidad negativa, ésa que no sabemos con qué dinero se paga,
seguramente con el de todos los castellanomanchegos; publicidad
solamente dirigida de forma partidista contra el Partido Popular en
una época electoral. Es cierto, como se decía esta tarde aquí que,
quizá, hemos elegido mal el momento, cuando sabemos qué tipo de
política demagógica se hace por nuestras tierras, cuando sabemos que
se emplean los términos criminalizar o no, o penalizar o no, o sacar
fuera del mercado o no, tal como los utilizaba usted en rueda de
prensa hace tres días, con una fluidez que permite -y es algo que le
pido y valore en lo que puede perjudicar al sector- esa repercusión
negativa, esa repercusión que ven en San Sebastián, en Cáceres, en
Valencia, porque los periódicos se leen, las noticias surgen de su
boca respecto a la criminalización. ¿Como va a comprar nadie una
navaja si usted esta diciendo, mintiendo, que está criminalizada? No
es posible. Quiero preguntárselo por si tiene otra percepción. Son
ustedes los únicos que están en este momento perjudicando al sector
con este tipo de informaciones. No es una ley que intenta suplir una
inconstitucionalidad. No es una enmienda que intenta que la navaja
sea legal en determinadas circunstancias.




El señor VICEPRESIDENTE (Cárceles Nieto): Señor Ballesteros, vaya
terminando, por favor.




El señor BALLESTEROS MORCILLO: Por tanto, no puedo decirle navajero,
señor consejero, en el sentido figurado. Desde luego, usted tampoco
se dedica a hacer las navajas, y navajero, según la Real Academia, es
aquel que se dedica a hacer navajas, pero en sentido figurado es
aquella persona muy hábil en alguna cosa. No le puedo decir a usted
en sentido figurado y coloquial, esta tarde, navajero. Me gustaría
podérselo decir, pero no puedo.

Yo le pregunto, señor consejero, si cree usted que esta publicidad
negativa que está haciendo la Junta de Comunidades en su persona y en
la de su presidente está perjudicando al sector; si conocen y tienen
ustedes datos de las navajas que se han podido dejar de vender como
consecuencia de esta publicidad negativa que ustedes están
infiriendo.




Desde luego, yo no le voy a preguntar por la navaja china, porque
-termino, señor presidente, y le agradezco la magnanimidad de dejarme
hablar en estos momentos- también es una empresa, como usted decía, y
seguramente también gane dinero, tenga trabajadores y la necesidad de
vender navajas chinas y de importarlas. Nosotros no estamos contra la
navaja china, pero ni usted ni su jefe pueden decir lo mismo y lo
contrario a la vez, hacer una defensa
del sector cuchillero de Albacete y vender navajas chinas. La navaja
china la podré vender yo o cualquier otra persona, pero no podrá
usted regalarla cuando está diciendo que está protegiendo al sector,
estéticamente al menos no es una buena medida.

Por tanto, si es tan amable de contestarme sobre este tema se lo
agradecería. (El señor Íñiguez Molina pide la palabra.)



El señor VICEPRESIDENTE (Cárceles Nieto): Señor Íñiguez.




El señor ÍÑIGUEZ MOLINA: Señor presidente, pido la palabra para una
cuestión de orden.

El señor presidente manifestó que no iba a ser un debate político, y
si la intervención del señor Ballesteros no lo es, como dicen, que
venga Dios y lo vea. Ha sido un debate político desaforado, en las
dos acepciones de la palabra, en la vulgar y en la de que se realiza
fuera del foro que corresponde. Ha hecho una intervención en contra
de un consejero, pidiéndole explicaciones, haciéndole lo que podía
habérsele hecho en las Cortes de Castilla-La Mancha, pero no aquí.

Por tanto, solicito que podamos tener la oportunidad de aclarar
algunas cosas.




El señor VICEPRESIDENTE (Cárceles Nieto): Señor Íñiguez, la
Presidencia ha estado muy atenta al debate. Cuando ha iniciado su
intervención el señor Peralta, la Presidencia ha hecho una
advertencia intuyendo, por la veteranía y por la experiencia, el
cauce del debate.

Evidentemente, en la primera exposición el señor compareciente ha
hecho unas alusiones que, por la flexibilidad, no han provocado la
llamada al orden de la Presidencia, y de esos vientos se recogen esas
tempestades. Por eso, he insistido, en el momento de la intervención
del señor Peralta, en que tanto el compareciente como los señores
diputados tendrán que sustanciar el trámite para recabar la
información a efectos de proporcionar una mejora técnica en la
redacción de la proposición de ley que se encuentra en trámite.

De manera que si no introducen aspectos del debate que puedan
suscitar posiciones políticas, todos nos ahorraremos mucho tiempo. La
Presidencia no va a dar oportunidad, en virtud de la proporcionalidad
y de la igualdad en el debate, a ninguna otra cuestión. Ruego, ya que
es el momento de la réplica del señor compareciente, que se atenga a
las circunstancias expresadas para poder, bien contradecir, bien
aportar la información requerida, pero no entremos en un debate que
no procede en esta Cámara.




El señor ÍÑIGUEZ MOLINA: Entonces quisiera intervenir por alusiones
en la intervención del señor Ballesteros.




El señor VICEPRESIDENTE (Cárceles Nieto): En su momento ya veremos
qué turno de palabra, invocando el Reglamento a este respecto, le
concedemos, si no queremos alargar el debate indefinidamente, porque
daremos el turno a todos en virtud de la proporcionalidad.




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Vistas las circunstancias, o somos capaces de reconducir el debate o,
por el contrario, tendremos que plantear otras intervenciones si no
nos atenemos a la cuestión que nos trae hoy aquí, que es la
comparecencia para aportar una información que sirva de ayuda y
mejora a la redacción de la proposición de ley y para el debate que
los señores diputados tienen que tener en la Cámara, y no para otra
cosa.




El señor ÍÑIGUEZ MOLINA: Ese es el propósito que mantenemos nosotros.




El señor VICEPRESIDENTE (Cárceles Nieto): A continuación, tiene la
palabra el señor Sánchez Bódalo, al que ruego, en la responsabilidad
y en el mejor cauce de la sustanciación de este trámite, que
reconduzca en la medida de lo posible esta situación y, por tanto,
que podamos continuar, con la mayor brevedad posible, dado el tiempo
dilatado de esta comparecencia.

Tiene la palabra.




El señor CONSEJERO DE INDUSTRIAYTRABAJO DE LA JUNTA DE COMUNIDADES DE
CASTILLA- LA MANCHA (Sánchez Bódalo): Confío en su benevolencia,
porque de la intervención precedente no puede derivarse una
contestación leve, tiene que derivarse una contestación que comprenda
todos y cada uno de los términos de las acusaciones, faltas de
consideración, ofensas y probablemente insultos que se han vertido
(El señor Ballesteros Morcillo: De la suya.) de una forma...




El señor VICEPRESIDENTE (Cárceles Nieto): Evitemos alusiones, por
favor. Vuelvo a ser más exigente sobre los cauces en los que hemos de
sustanciar el trámite.

En la primera intervención se ha aludido permanentemente a un grupo,
y ese grupo, en su legítimo derecho, también ha contestado. Yo ruego
en este momento que nos atengamos a la información que se pueda
aportar a la Cámara, y si ha de disentir de alguna información de los
señores diputados, en su derecho está, pero no en otro cauce y, si
no, tendré que llamar a la cuestión y no podremos seguir el debate
por esa línea.

Puede usted continuar.




El señor CONSEJERO DE INDUSTRIAYTRABAJO DE LA JUNTA DE COMUNIDADES DE
CASTILLA- LA MANCHA (Sánchez Bódalo): En cualquier caso, lo que hemos
venido a decir hoy, y yo, que represento al Gobierno de Castilla-La
Mancha, he venido a pedirles y a informarles a SS.SS., es que
nosotros claro que queremos interferir, pero en el mejor sentido de
la palabra interferir, en la tramitación de una ley. ¿Por qué, si no,
íbamos a estar aquí? Queremos interferir para conseguir una cosa que
he dicho meridianamente claro y con la que ya he comprobado que usted
y su grupo no están de acuerdo, y es que la navaja legal no es un
arma. Eso es lo que queremos conseguir y proponerles, y esa es la
cuestión. No vale que usted pregunte ahora cuáles son los datos de
exportación, porque no los ha preguntado. ¿Para qué le servían estos
datos? Estos datos no le servían.

Indirectamente, nosotros estamos hablando, yo como consejero de
Industria, de una medida legislativa que consideramos
que afecta negativamente a un sector que tiene la
importancia que tiene, y si usted quiere yo se la explico. Usted dice
que la conoce, bien es cierto que la puede conocer, yo se la podría
explicar sin lugar a dudas, pero aquí no estamos hablando de cuánto
exporta o en qué países vende o cuáles son las ayudas de la Junta de
Comunidades o cuál es el laboratorio que tienen y quién lo ha
financiado. Lo podemos decir, pero aquí estamos hablando de una
proposición de ley para modificar la Ley de Seguridad Ciudadana, de
eso es de lo que estamos hablando aquí, no del sector de la
cuchillería. No estamos hablando aquí de la trascendencia del sector
de la cuchillería, sino de una modificación de ley que afecta
necesariamente al sector. Y el sector yo se lo describo: es un sector
modesto, lo ha dicho el presidente de la patronal, e importante; un
sector innovador, que ha conseguido innovar en materiales, en
tecnologías, en calidad; que ha sabido diversificar su producción;
que tiene un hondo calado en la producción artesanal y semiartesanal
de navajas; que vende 14.000 millones; que da empleo aproximadamente
a 2.000 personas, 1600 en industria directa, más 200 en industria
auxiliar, y 100 enindustria de servicios. Esa es la realidad de este
sector en Castilla-La Mancha, que factura 14.000 millones de pesetas.

¿Es grande? ¿Es pequeña la cifra? Compárenla con otra. Es exactamente
lo mismo que factura la central nuclear de Trillo cada año; eso es
importante, sólo que la central nuclear de Trillo da empleo a 200
personas y el sector da empleo directo a 2.000. Esa es la realidad
del sector del que estamos hablando. Estamos hablando de un sector y
estamos hablando de unas tradiciones. ¿Querer interferir? Claro que
queremos interferir, y con esto aprovecho para contestarle al señor
Peralta, ahí está la cuestión. Nosotros estamos tomando postura
claramente, y es lo que hemos venido a decirles a ustedes. Ya sé que
unas cosas se dicen en Madrid y otras en Albacete, ya lo sé, esto es
habitual en algunas personas, pero lo que nosotros estamos diciendo
es que si de verdad esta proposición de ley no interfiere en el
comercio, en la fabricación y en el uso legítimo de la navaja legal,
¿por qué no se incluye expresamente en la ley esta consideración?
¿Por qué no se dice expresamente en la ley que la navaja legal no es
un arma? Exclúyanla. Eso es lo que estamos diciendo. Ya veo que usted
no está de acuerdo con esto, pero sí con que siga estando
criminalizada. Yo no tengo un sueldo para defender a ningún ministro
de ningún gobierno, ni de los que son coincidentes ideológicamente ni
de los que no lo son. Si la ley estaba mal hecha, modifíquese. Esta
es la oportunidad, una oportunidad que se está desaprovechando porque
ustedes están defendiendo aquí unas posturas diferentes a las que
defienden en Castilla-La Mancha. Esa es la realidad.

No puede ofender quien quiere, sino quien puede. Usted ha pretendido
ofender con la cualificación y la calificación, y yo tendría que
calificarlo a usted ahora mismo, pero me va a permitir que sea mucho
más educado de lo que usted ha sido. Quiero recordarle una cosa, a
usted probablemente le paguen por defender a los ministros, a mí me
pagan por defender a Castilla-La Mancha y al sector de la
cuchillería. Eso es lo que he venido a hacer aquí, y eso es lo que
les pido a ustedes, que son parlamentarios por la provincia de
Albacete.Me ha preguntado el señor Íniguez por datossobre la
delincuencia. Esa no es nuestra especialidad ni es



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nuestra competencia en la comunidad autónoma, pero sí tengo mi
opinión, y aprovecho para contestar a la pregunta que ha hecho el
señor Peralta. Usted se podría sorprender si supiera la cantidad de
personas, probablemente también en esta sala, y no de los que
tendríamos que venir preparados para ello, que tienen una navaja en
el bolsillo, una navaja legal, por supuesto. Pero generalmente la
emplean en los oficios, no es una cosa de zonas rurales, por ejemplo,
los fontaneros, todos los electricistas llevan una navaja en su caja
de herramientas o en su mono para pelar los cables, los fotógrafos,
los periodistas, los cámaras de televisión, todos los excursionistas,
etcétera. La navaja es un cuchillo cuyo uso tiene un amplio espectro,
como las medicinas, es un instrumento de uso universal. Lo que
estamos diciendo es que si estaba mal regulado, que se regule bien,
que se aproveche la ocasión que están planteando. Nos parece muy bien
que se defienda la seguridad ciudadana, pero que se regule de una vez
por todas cuál es la navaja que cualquier ciudadano que la utiliza
con buen fin puede llevar en el bolsillo sin que nadie le ponga una
multa, ni de 50.000 pesetas ni de 5 millones de pesetas. Esa es la
única y pura realidad de lo que se está discutiendo. Lo único que se
tiene que decir es si se está de acuerdo o no. ¿Navajas que se han
podido dejar de vender con esta polémica? Voy a contestar a todo.

Fuera de Castilla-La Mancha, no lo sé; lo que sí le puedo decir es
que el presidente de la Diputación de Albacete declaró regalo
institucional la navaja justo al día siguiente de la polémica.

Seguramente, cuando volvamos esta tarde a Albacete, estará de acuerdo
en decir que la navaja, esa navaja legal, es un instrumento que tiene
que ser excluido de la ley, como usted también lo dirá en Albacete.

Díganlo en la ley, no hay ningún problema, o busquen los instrumentos
legales para que sea así. Ustedes son los responsables de hacerlo, no
el consejero de Industria de una comunidad autónoma, que lo que
quiere es defender al sector y a sus tradiciones. También le puedo
garantizar una cosa: desde que ha surgido esta polémica, los
cuchilleros, por fortuna, están vendiendo más navajas que nunca. Pero
aprueben ustedes esta ley y habremos dejado en manos de las Fuerzas
de Seguridad, en contra de lo que ellos quieren, que el sector, poco
a poco, vaya perdiendo la potencia y la capacidad de vender,
comercializar y fabricar estos instrumentos. (El señor Íñiguez Molina
pide la palabra.)



El señor VICEPRESIDENTE (Cárceles Nieto): Muchas gracias, señor
Sánchez Bódalo.

Señor Íñiguez, de conformidad con el artículo 71, y en cuanto a la
petición realizada, tengo que manifestarle que la acidez en las
intervenciones del señor diputado y el compareciente han quedado en
ese marco. En ningún caso podría concederle la palabra por alusiones
expresas o juicios de valor sobre S.S., que es lo que protege el
artículo 71. Damos por concluido este trámite no concediéndole la
palabra a esos efectos.




El señor BALLESTEROS MORCILLO: Ha habido alusiones hacia mi persona.

El señor VICEPRESIDENTE (Cárceles Nieto): Señor Ballesteros, se ha
terminado la comparecencia y ruego que acaten la decisión de la
Presidencia.

Despedimos al señor Sánchez Bódalo, al que agradecemos su
comparecencia en esta Cámara y la información aportada que, sin duda,
será de utilidad para los señores diputados, para que puedan ilustrar
mejor la confección de la proposición de ley que nos trae causa.

Procedemos a suspender la sesión para recibir al siguiente
compareciente, señor Ibarra Blanco.




- DEL SEÑOR REPRESENTANTE DEL MOVIMIENTO CONTRA LA INTOLERANCIA
(IBARRABLANCO.)



El señor VICEPRESIDENTE (Cárceles Nieto): Comparecencia de don
Esteban Ibarra Blanco, representante del Movimiento contra la
Intolerancia, al que damos la bienvenida, para que ilustre a esta
Comisión de Justicia e Interior sobre aquellos aspectos de interés o
informaciones que pueda poseer y que faciliten la tramitación de la
proposición de ley por la que se establecen nuevos tipos de
infracciones en materia de seguridad ciudadana. La comparecencia se
va a sustanciar de igual modo que la de los anteriores
comparecientes. Una primera intervención del señor compareciente por
término de diez minutos y, a continuación, los portavoces
parlamentarios intervendrán durante cinco minutos, a ser posible,
cada uno de ellos, para terminar con la réplica del señor
compareciente.

Tiene la palabra el señor Ibarra Blanco.




El señor REPRESENTANTE DEL MOVIMIENTO CONTRA LA INTOLERANCIA (Ibarra
Blanco): Voy a aportar una perspectiva, que es la de una organización
no gubernamental que trabaja en la prevención de la violencia, en la
lucha contra la intolerancia, y que tiene bajo su tarea haber
asistido a decenas y decenas de víctimas de la violencia, muchas
veces jóvenes apuñalados que incluso han perdido la vida. Esto lo
situamos en un contexto de crecimiento del fenómeno de la violencia
urbana. Asistimos en los principales núcleos de nuestro país, semana
tras semana, a sucesos criminales, donde palizas, navajazos y
agresiones son protagonizados por jóvenes desalmados que hacen del
sinsentido común el fundamento de su agresividad; un fenómeno de
violencia urbana que, progresivamente, se instala en nuestro país a
través de sus principales ciudades, aprovechando cualquier resquicio
de impunidad.

Esta violencia, persistente y difusa, muestra su presencia de manera
cruel en determinadas zonas de copas, ambientes de bakalao, aledaños
futbolísticos e incluso en entornos escolares mediante acciones
protagonizadas por skin head, pastilleros, bakalaeros, ultras, chulos
de discoteca y toda una fauna que configura la movida de los bad boy,
popularmente conocidos como los malotes. Estos sujetos suelen ser
protagonistas en los fines de semana de numerosos sucesos criminales
en ambientes donde el cóctel alcohol, pastillas y navajas convierte
discusiones y situaciones inocuas en sucesos que pueden acabar con la
vida de una persona, generando una creciente sensación de inseguridad
y pérdida de libertad, junto a un sentimiento



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ciudadano de indefensión ante las agresiones. Además, esta
problemática criminal no queda reducida a los diversos escenarios de
la movida de los fines de semana. Existen otros ambientes, como el
caso de los fondos sur de los estadios de fútbol, donde la violencia
y las armas blancas tienen un peso específico considerable. También,
y con gran preocupación, tenemos que señalar el desarrollo de
situaciones de violencia en entornos escolares, con la aparición en
algunos casos de bandas que extorsionan a jóvenes, amenazan y agreden
a profesores e incluso protagonizan situaciones de vandalismo.

Los comentarios realizados hasta aquí no son sino un intento de
describir sucintamente la gravedad de un problema que alcanza límites
irreparables para las víctimas deestos sucesos criminales. En efecto,
la asociación que presido sigue muy de cerca este problema y sólo en
la Comunidad de Madrid ha registrado en los últimos cuatro años más
de 600 casos criminales de violencia urbana. Todavía retumba en
nuestra memoria el crimen de Costa Polvoranca, donde Ricardo
Rodríguez moría de una puñalada en el corazón, asestada por un
neonazi conocido como el mallorquín. Otro neonazi, apodado el
mechina, de una sola puñalada certera en el corazón, le quitaba la
vida al estudiante de derecho Fernando Bertolá, en Majadahonda, por
no cederle el paso por la acera.También quiero recordar a Eduardo
Abad, que cayó fulminado de otra puñalada en el corazón en la
madrileña calle Génova, por un bakalaero, en una simple discusión de
tráfico. Alejandro Méndez, en Sevilla, conocido como el crimen de la
movida, fue apuñalado también en el corazón por un grupo de bakalas
que no tenían más edad que 15 años; el origen fue una discusión por
un bote de Coca-cola. No podemos olvidarnos de crímenes sin resolver,
como el de David Afonso, un joven de 16 años, apuñalado en el corazón
en las fiestas de San Isidro o el de David González, también
apuñalado en el corazón en Moncloa o el de Aitor Zabaleta, reciente,
cuya puñalada, también en el corazón, acabó con su vida y generó una
conmoción de la ciudadanía sin precedentes. Esas puñaladas se han
dado con navajas como las que figuran en estas fotocopias de
diligencias policiales que están en el sumario. Estas navajas han
sido utilizadas por este tipo de grupos.

Y he querido subrayar, en este recordatorio del horror, algunos
elementos que están presentes en este tipo de crímenes de violencia
urbana: la grupalidad, la navaja, el ambiente y una significativa
habilidad adiestrada, que permite ser certeros y de un solo navajazo
acabar con la víctima. Estamos ante un problema muy grave, donde las
armas blancas son solamente una de sus múltiples dimensiones. La
subcultura de la violencia, el consumo de drogas sintéticas y el
alcohol, la existencia de grupos neonazis, el fenómeno del matanismo
urbano serían otros vectores a analizar si queremos enfrentar el
problema. No obstante, la proliferación del uso de armas blancas es
quizá para nosotros uno de los elementos fundamentales que causan el
problema de la violencia urbana o juvenil. Esa proliferación de
navajas ha sido comprobada en todos los escenarios de violencia
urbana, se ha detectado en las bandas que asolan algunos centros
escolares, en los grupos ultras de fútbol y es un arma habitual de
skin y de nacionalbakalaeros. Es difícil no encontrar un arma blanca
-navaja, machete,
puño americano- en un grupo urbano violento. Todos llevan armas.

Araíz de los crímenes que he comentado, distintas delegaciones de
Gobierno pusieron en marcha incautaciones de armas. Las conocidas
operaciones Luna y Búho arrojaron la cifra de 1.540 armas blancas
decomisadas en varios fines de semana. En Sevilla, tras el crimen de
la movida que he citado, se incautaron en la zona de copas 250
puñales y navajas y un arpón, y que se sepa en Sevilla no hay
tiburones ni ballenas. En Gijón fueron 200 las armas incautadas en
una sola noche. El balance es extremecedor. Además de centenares de
navajas y machetes, se han encontrado decenas de porras y bates
-algunos con clavos incrustados-, numerosos puños americanos,
aerosoles de defensa, bastones- estoques, chiriquetes,
destornilladores y un sinfín de instrumentos que configuran el
arsenal de los violentos.

La pregunta que procede es: ¿por qué cada vez más jóvenes llevan la
navaja con el riesgo de utilizarla? ¿Por qué cada vez más jóvenes
forman grupos pertrechados en un auténtico arsenal y deciden salir de
caza? Un primer dato es que portar un machete o una navaja se ha
convertido en un elemento de prestigio varonil. Más allá de las
justificaciones sobre autodefensa e inseguridad, lo que se ha
extendido entre los jóvenes de entre 14 y 20 años es la idea de que
sin un arma encima no se es nadie. De otra parte, las consecuencias
que supone que te pillen con un arma encima son irrisorias comparado
al poder que te da llevarlas. Además existe quien estimula su
difusión, como revistas que publicitan sin límite su venta. Este es
el caso de esta revista, donde tenemos todo un arsenal de navajas con
muy módicos precios, desde 5.500 pesetas hasta 20.000 pesetas.

Tenemos todo un arsenal de cuchillería perfectamente accesible a la
gente. Revistas que las anuncian con profusión; revistas que incluso
regalan cuchillos si uno se suscribe, y no son cuchillos para hacer
el bocadillo, sino que son cuchillos de enorme peligro. Con la sola
suscripción a la revista se puede tener acceso a este tipo de regalo.

Revistas que glosan la épica de los puñales de la II Guerra Mundial,
del puñal hitleriano. Páginas de publicidad en diarios deportivos que
vinculan alcohol, fútbol y armas. Grupos racistas que pegan carteles
y que hacen del puñal su simbología central. Leo: En guerra
permanente contra la delincuencia común y política, el paro, la
inmigración, las drogas, el PSOE, los sindicatos. Acción directa.

Esta situación ha creado una profunda preocupación entre los
ciudadanos, que se transforma en alarma social cada vez que muere un
joven. De ahí que organizaciones como la nuestra impulsen una cultura
contra la violencia, campañas contra el uso de armas y requiramos de
todas las instituciones un compromiso efectivo ante el problema. En
este sentido, reclamamos que la legislación sea clara y contundente,
estamos ante un problema, el de de la violencia urbana, que nada
tiene que ver con las costumbres ancestrales de la España rural. Nos
preocupa que se pueda portar, exhibir o usar armas, ya sean
prohibidas o reglamentadas, de cualquier clase, en lugares públicos,
en lugares que no sean los específicamente habilitados para su uso.

Esto no debe ser permitido y, en consecuencia, debe ser sancionado.

Nadie quiere que se sancione a una persona por llevar una navajita
para hacerse el bocadillo de media mañana, pero no es eso de lo que
hablamos. Es más, nuestra



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asociación, coincidiendo con el sentir ciudadano, reclamó, tras la
detención de un joven skin, su puesta a disposición judicial, a tenor
del artículo 563 del Código Penal, al habérsele incautado tres
puñales, uno en el bolsillo del pantalón y los dos restantes sujetos
a cada tobillo de las piernas respectivamente. No era, desde luego,
para hacer el bocadillo. Todo el mundo sabe dónde está el problema y
lo que queremos es retirar de la circulación tanto machete, tanta
navaja u otras armas, con las que se está causando un dolor y un daño
irreparable. De nuestras leyes esperamos que contribuyan si no a
erradicar el problema de la violencia urbana, dada su profundidad y
complejidad, sí a paliarla, constituyéndose en una herramienta útil
para esa ciudadanía que sufre la lacra de la violencia urbana. Para
muchas víctimas la norma llega tarde. No obstante, por el bien de la
sociedad y porque intentar solucionar el problema ayuda a la
condición humana, les deseamos éxito en su trabajo.




El señor VICEPRESIDENTE (Cárceles Nieto): ¿Grupos parlamentarios que
desean intervenir? (Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor
Íñiguez.




El señor ÍÑIGUEZ MOLINA: No sé si sería más correcto que
interviniesen aquellos que han solicitado la comparecencia, aunque
estoy dispuesto a hacerlo.




El señor VICEPRESIDENTE (Cárceles Nieto): Señor Íñiguez, el formato
de las comparecencias es la intervención de los grupos de menor a
mayor y vamos a seguir el trámite clásico.




El señor ÍÑIGUEZ MOLINA: Agradezco a don Esteban Ibarra su
comparecencia hoy, que nos ha aclarado muchas cosas. Nos ha aclarado
que es el presidente de la asociación contra la intolerancia, a la
cual deberíamos apuntarnos y a la que creo que todos estamos en
espíritu. Desde luego, somos contrarios a la intolerancia y somos
contrarios a las armas que normalmente no tienen otra finalidad que
la agresión y causar daños. Con lo que no estamos de acuerdo es con
que dentro de este mismo grupo se incluyan las navajas que establece
el artículo 106 del reglamento, que son totalmente permitidas y
legales y que puede llevarlas cualquier persona mayor de 18 años.

Están recogidas en la quinta categoría y creo que no se debía incluir
a las navajas, puesto que habla de las navajas que no sean
automáticas y de hoja menor a 11 centímetros, de dos filos
y puntiaguda.

Desde aquí, era difícil ver todas las hojas que nos ha enseñado. He
visto tres que no son navajas, son puñales preparados para meter los
dedos y no entran en la categoría de navajas. Todas esas armas de los
catálogos, que no son las navajas de las que estamos hablando, que
tienen un precio de 6.000 u 8.000 pesetas a 20.000, no son las que
normalmente venden los fabricantes, industriales y comerciantes de
Albacete. Habrá alguna de precio más alto, de las que se suelen
regalar a los visitantes ilustres, a las instituciones de Albacete.

Todas estas no pueden considerarse iguales a las que estamos
defendiendo nosotros y las que se utilizan.

Concretamente, el domingo pasado fue un día de romería. Yo conozco
por experiencia algunas, por ejemplo en Andalucía las de la Virgen de
la Cabeza, a las que van unas 500.000 personas. Si se cachease a las
500.000 personas, encontraríamos por lo menos 200.000 navajas, aparte
de las que puedan llevar las mujeres, y no hay el más mínimo
incidente. Esas romerías se celebran en casi todos los pueblos
importantes de la región castellano-manchega, los romeros pasan allí
el día y llevan sus navajas. Los ciudadanos de Castilla-La Mancha, y
creo que de muchas más regiones españolas, llevan las navajas y nunca
atacan con ellas a nadie. Como decía anteriormente el consejero, son
útiles que el electricista utiliza para cortar los cables o quitarles
la goma, por ejemplo a mí, que soy fumador de puros, me sirve para
cortar la punta al puro. Las lleva muchísima gente y a nadie se le
ocurre agredir con ellas, ni siquiera defenderse de una agresión.

Por tanto, creo que estamos hablando de dos cosas distintas. Quisiera
saber si coincidimos en esa misma preocupación que supone prohibir la
tenencia de armas. Estamos hablando de gente que va al campo, que
tiene que podar, que tiene que hacer labores del campo y, por la
noche, antes de llegar a su casa del trabajo, se le ocurre ir a tomar
una cerveza o un chato de vino con los amigos; no va a ir primero
a su casa a dejar la navaja para no incurrir en una infracción que
puede ser sancionada hasta con 5 millones de pesetas.

Estamos de acuerdo con la penalización, con la erradicación de la
violencia, eso no va con nosotros. Estas navajas son instrumentos
útiles y así queremos que se declaren; no son armas porque no se han
hecho para agredir o para defenderse, sino para actividades de
personas normales y decentes. Que no se confunda con estas bandas
urbanas.

Quiero volver a aclarar lo que ocurrió en el debate de la toma en
consideración de esta proposición de ley, porque parece ser que los
participantes no lo han terminado de entender o no lo quieren
entender. Siempre se está diciendo que la proposición de ley se
aprobó por unanimidad. No es cierto. Don Pablo Castellano decía
concretamente: Creo que nace de un principio que todos tenemos que
tener superado, que es el de la presunción de delincuencia por el
simple hecho de tenencia de determinados instrumentos. Esto lo leía
ya en el viejo Código Penal en el que se sancionaba la posesión
palanquetas pura y sencillamente por el hecho de poseerlas. El hecho
de poseer arma blanca no puede ser objeto de sanción, ni siquiera el
de exhibirlas. Sin embargo, el de exhibirlas está en el Código Penal.

Cuando se exhibe una navaja con objeto de intimidar a alguien, se
está cometiendo una acción de amenaza, punible como delito o como
falta.

Seguía diciendo Pablo Castellano: En todo caso, nos parece
insatisfactoria e insuficiente, pero aun así vamos a votar a favor de
su admisión a trámite, para enmendarla en lo que sea necesario y
queriendo huir de la típica reacción de carácter represivo
-exclusivamente represivo- ante el fenómeno de la violencia, sin
plantearse ninguna otra serie de problemas.

Por nuestra parte, manteníamos la misma postura y decíamos: Nuestra
toma en consideración viene dada no por lo correcto de la iniciativa,
aunque aplaudamos la oportunidad de la misma, sino porque con ella se
abre un debate



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que creo que a la sociedad le importa y al que nosotros no podemos
estar ajenos. El debate fundamental, el de las bandas fascistas, el
de las bandas que con violencia intentan coartar la libertad de los
ciudadanos aprovechándose de un espectáculo público o de cualquier
otra situación, no se solventa mediante una sanción administrativa a
los que porten o exhiban armas.

Este es el problema que tenemos que dilucidar, pero no puede
limitarse a que se diga que nadie puede llevar navajas o, como dice
una enmienda del Partido Popular, dejarlo al criterio de las fuerzas
de orden público, con el problema que se suscita, por ejemplo, cuando
se trata de la Guardia Civil, que son pareja, pues uno puede opinar
que la lleva con una finalidad y el otro con otra, con lo cual
tendrían que votar para deshacer el empate, a no ser que fuese uno
superior a otro.

El artículo 66 de la Ley de deportes establece la prohibición de
entrar armas en los campos de fútbol. Es decir, no necesitamos
modificar esta ley, está ya en otra disposición. Está perfectamente
claro que, para discotecas o para actos de este tipo, se podría
buscar cualquier solución menos prohibir que la gente lleve armas. En
una discoteca, a la gente que lleve una navaja de este tipo, podemos
decirle que la deposite, pero no se puede prohibir, porque cuando
vuelva del trabajo, cuando vaya a tomar una copa, cuando vaya a una
romería, en todas estas circunstancias tendrá que ir con su navaja
porque la lleva habitualmente.

Quiero recordar una anécdota de hace unos meses. Prácticamente todos
los días hay visitas al Congreso. Estuvimos acompañando a jubilados
que habían venido en dos autobuses de la provincia de Albacete.




El señor VICEPRESIDENTE (Cárceles Nieto): Señor Íñiguez, vaya
terminando, por favor.




El señor ÍÑIGUEZ MOLINA: Estoy terminando.

Cuando entraron, empezó a sonar la alarma del arco y, de los cien que
venían, había unas 60 navajas, siendo la otra mitad mujeres. Estos
ciudadanos jubilados, que venían a ver el Congreso, desde luego no
iban a cometer delitos. No podemos poner una sanción de 5 millones de
pesetas a cada uno de estos jubilados por llevar a una navaja a un
lugar público.

Creo que hay que limitar el problema a su sentido estricto. Se pueden
prohibir las navajas de unas determinadas dimensiones; hasta ahora
son 11 centímetros, pero no hay inconveniente en que, en vez de 11
centímetros, sean 9 y que no tengan las condiciones de las
prohibidas, que son los puñales, etcétera. Casi todas las que nos ha
enseñado son prohibidas. La efectividad de la policía debe
demostrarse persiguiendo esas publicaciones que exhiben armas
prohibidas, porque no son navajas, son armas prohibidas, automáticas,
que tienen más de 11 centímetros, o puñales, cuya venta efectivamente
está prohibida por el reglamento de armas. (El señor presidente ocupa
la Presidencia.)
Quisiera que me aclarase si, dentro de esta idea que tenemos todos de
luchar contra la violencia callejera, de luchar contra la
intolerancia, los que somos tolerantes, aquellos a quienes no nos
gusta ir en contra de los demás ciudadanos, podemos llevar con toda
tranquilidad nuestra
arma, como la llevaron nuestros padres y como queremos que la lleven
nuestros hijos.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el
diputado don Francisco Antonio González.




El señor GONZÁLEZ PÉREZ: Tengo que iniciar mi intervención diciendo
que creo que el señor Ibarra Blanco ha situado el debate en sus
justos términos, además de la última intervención del señor Íñiguez
atemperando la situación de la Comisión por debates anteriores. A mí
me ha impresionado su intervención, señor Ibarra, porque creo que ha
centrado el debate justo donde tiene que estar. El debate en este
caso tiene que estar en la tipificación de la utilización de armas
blancas que, como consecuencia de una sentencia del Tribunal
Constitucional a la Ley de seguridad ciudadana, quedó en vacío. He de
decir que me ha impresionado, y voy a pedirle al presidente y a usted
que, si es posible, los documentos que ha traído se aporten a la
Comisión para que sean adjuntados al expediente en el trámite
correspondiente de la proposición de ley que se va a debatir
próximamente en el Congreso de los Diputados, en relación con esta
inclusión.

He oído atentamente las intervenciones, tanto la del señor Ibarra
como la del señor Íñiguez, y puedo asegurar con absoluta rotundidad
que podría haber utilizado los mismo términos de la intervención del
señor Íñiguez. Parece que se intenta dar la sensación -a lo mejor no
se intenta, pero eso es lo que se puede llegar a entender- de que el
Grupo Popular, los parlamentarios del Grupo Popular y el propio
Ministerio del Interior, van en contra de la industria de las navajas
en Albacete, y nada más lejano de la realidad. Además, el señor
Ibarra ha hecho una apreciación muy importante desde mi punto de
vista. Ha dicho que lo que ellos consideran la utilización de esas
armas no tiene nada que ver con las costumbres ancestrales. Lo ha
dejado perfectamente claro. Esa es nuestra posición. Nosotros no
estamos pretendiendo, bajo ningún concepto, que este apartado de la
ley afecte a una sana, en todo caso, industria como es la de
Albacete. Creo que todos estamos orgullosos, señor Íñiguez, señor
presidente, de la industria de las navajas de Albacete. Yo no soy
albaceteño, pero en algún momento he tenido navaja, porque voy al
campo, porque he hecho bocadillos, porque incluso ese mismo
instrumento -como lo definen ustedes- lo he utilizado para abrir
latas en conserva, por ejemplo. Nadie está en contra, en absoluto, de
lo que significa la industria de las navajas en Albacete.

Es una lástima que en este último trámite de la comparecencia del
señor Ibarra no hayan estado presentes los anteriores comparecientes,
porque yo creo que él, insisto, ha situado el debate en sus términos
exactos; y también la prensa, que estaba muy interesada en las
anteriores comparecencias, quizá porque de ellas se derivaran
titulares y a lo mejor de ésta no. Lamento que no estén aquí
presentes y no hayan oído la intervención del señor Ibarra, no hayan
sido impresionados por las cosas que ha dicho el señor Ibarra, por
los acontecimientos que ha descrito el señor Ibarra, en tiempos
anteriores, porque quizá alguno se hubiera enterado de que muchísimas
acciones que han llegado al asesinato, al homicidio o a cualquier
otra tipificación penal, fueron



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las que llevaron a cubrir ese vacío legal que existe en la ley -que
está regulado en el reglamento, pero que no está tipificado en la
ley- y no sólo la muerte, como se ha llegado a decir aquí, de un
aficionado al fútbol de la Real Sociedad, como fue Aitor Zabaleta.

Han sido muchas las personas que, desgraciadamente, han fallecido
como consecuencia de la utilización indebida e ilegal no sólo de
cuchillos y machetes, sino -y hay que decirlo también- de navajas.

Esto no significa que se quiera ir en contra de la industria de la
navaja en Albacete. Por más que le he dado vueltas y he estado oyendo
a todos los comparecientes, yo no he visto en ningún momento la
intención del Grupo Popular de regular una ley intentando ir en
contra de nadie, no. Estamos yendo a favor del interés general, a
favor de la seguridad ciudadana y, lógicamente, a favor de todos los
ciudadanos. Yo creo que en eso estamos todos de acuerdo, no puede
haber ninguna discrepancia en este ámbito.

Después de haber oído al señor Ibarra, que ha dejado el tema
meridianamente claro y que aquellas preguntas que yo podía formularle
me las ha aclarado absolutamente en su intervención -curiosamente,
sin haber hablado antes, sin conocernos-, no voy a hacer ninguna
pregunta con respecto a lo que ha manifestado. Eso sí, le ruego que,
por favor, aporte a la Comisión esa documentación que usted ha traído
porque sería interesante, no sólo para muchas de las personas que, a
lo mejor por desconocimiento -no lo digo por los aquí presentes-,
hagan manifestaciones con respecto a instrumentos, armas blancas o
navajas, sino para que nosotros tengamos los instrumentos -en este
caso visuales- para poder tomar la determinación pertinente en su
momento y si hay que hacer modificaciones sobre lo ya escrito, que se
hagan; si no, que no se hagan.




El señor PRESIDENTE: Señor Ibarra.




El señor REPRESENTANTE DEL MOVIMIENTO CONTRA LA INTOLERANCIA (Ibarra
Blanco): Creo que todos estamos de acuerdo en que son dos cosas
distintas. La persona que porta una navajita para salir al campo o
para utilizarla a nivel particular no tiene nada que ver con el
problema de la violencia urbana. Sin duda, hay otros factores y yo he
insistido mucho en ello. Por ejemplo, el problema de las bandas
fascistas exige abordarlo con una amplitud que no se puede reducir al
problema de las navajas. Pero es cierto que el decomiso de armas
realizado por las delegaciones del Gobierno en los distintos sitios
ha sido muy bien recibido por el colectivo joven que se ve afectado
por ese problema de la violencia urbana. El problema es tan grave, da
tanto terror que cuando la policía salió a las calles (no a hacer un
uso arbitrario en algunos locales y que dio lugar a determinadas
situaciones que pudieron rayar en lo abusivo, y que fueron noticia),
en zonas muy concretas, como Moncloa, donde se hicieron registros y
se sacaron centenares de navajas, puñales, etcétera, eso fue muy bien
recibido por ese colectivo juvenil y por sus familias, que se ven
afectados por este problema.

Es difícil poner, incluso, la raya de los 11 centímetros, es muy
difícil. Por ejemplo, nosotros hemos sido acusación particular en el
crimen de Costa Polvoranca, y el asesino, el mallorquín, mató a
Ricardo Rodríguez con una navaja Opinel
8 -de ocho centímetros-, es decir, con ocho centímetros se puede
perforar el corazón a una persona, fue una puñalada certera en el
corazón. También he insistido en que los que lo usan lo saben manejar
muy bien. De una certera puñalada pueden acabar con la vida de una
persona. He estado en reuniones con la policía donde me han enseñado
artilugios verdaderamente tremendos. Por ejemplo, un bolígrafo como
éste puede ser un arma de pocos centímetros, pero suficiente para
poder causar la muerte de una persona. Con lo cual estamos ante un
problema serio, que no es fácilmente reducible a un problema de
centímetros, es decir, en poner la raya en ocho o en nueve
centímetros.

Lo que nosotros pedimos al Parlamento es que ustedes se pongan de
acuerdo porque lo necesitamos, desde el punto de vista de la
ciudadanía, de las familias de las víctimas y de las propias
víctimas. Necesitamos un acuerdo para que no haya ningún resquicio a
la impunidad, porque ahora los hay y se ríen cuando saben que no les
va a pasar nada, cuando la cuestión queda reducida a una multa que ni
siquiera se va a pagar, porque es inconstitucional, y el que lo sabe,
la recurre y no la paga. Por lo tanto, creo que es importante situar
la perspectiva de la ciudadanía y de las víctimas.

Aquí se ha hablado mucho de la industria de Albacete. Nosotros,
cuando hemos hablado de este problema o cuando hemos lanzado una
campaña contra las armas -que la hemos lanzado- no pensábamos ni en
la industria de Albacete ni pensábamos tampoco en la industria de
Irún, que fabrica los cuchillos marca Aitor, que también son
tremendos, o en la industria de otros sectores del país. Pensábamos
en esos jóvenes, que son muchos, que se han visto afectados por una
criminalidad que utiliza ese arma como medio para ejecutarla. Por lo
tanto, sí nos parece importante que se sancione que se porten navajas
en las calles, en las discotecas, en las zonas de copas, en los
aledaños futbolísticos, en los lugares públicos. Es verdad que eso
puede suponer un exceso si nos vamos al escenario de la romería,
porque no tiene nada que ver. A nadie se le ocurre que una persona
adulta, con su navajita en la romería sea un peligro público. Pero
cuando yo antes mencionaba a ese joven skin al que pillaron tres
navajas (no sabemos muy bien si eran navajas, puñal o machete, pero
en cualquier caso llevaba tres) pegadas a su cuerpo, creo que el
mensaje de criminalidad de ese personaje era tremendo.

Ese es el problema que nosotros estamos proyectando una y otra vez y
que, cada vez que sucede algo irreparable como la muerte de un joven,
se vuelve a poner encima de la mesa. Por eso les pedimos que lleguen
ustedes a un acuerdo y que solucionen este problema. No el problema
de la violencia urbana, porque a ninguno se nos escapa las múltiples
dimensiones que tiene el tema, pero es evidente que hay que retirar
de la circulación esas navajas, esos machetes, esos puños americanos,
esos múltiples instrumentos que utilizan para agredir y machacar. Eso
es un clamor.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Ibarra.




Terminado el orden del día, se levanta la sesión.




Eran las siete y veinte minutos de la tarde.