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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 680, de 28/04/1999
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1999 VI Legislatura Núm. 680



ASUNTOS EXTERIORES



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. FRANCISCO JAVIER RUPÉREZ RUBIO



Sesión núm. 51



celebrada el miércoles, 28 de abril de 1999



ORDEN DEL DÍA:



Proposiciones no de ley:



- Sobre la abolición de la pena de muerte. Presentadada por el Grupo
Parlamentario Popular en el Congreso. (Número de expediente 161/
001514) ... (Página 19655)



- Sobre violación de los derechos humanos en Argelia. Presentada por
el Grupo Socialista del Congreso. (Número de expediente 161/
001515) ... (Página 19657)



Comparecencia del señor ministro de Asuntos Exteriores (Matutes Juan)
para informar sobre:



- La participación española en el Foro gubernamental de la Haya sobre
población, celebrado el mes de febrero de 1999, cuyo objetivo era
revisar el grado de cumplimiento del programa de acción adoptado en
El Cairo en el año 1994. Asolicitud del Grupo Parlamentario Catalán
(Convèrgencia i Unió) (Número de expediente 213/001009) ... (Página 19660)



- La situación creada después de la celebración del las elecciones
presidenciales en Argelia. Asolicitud del Grupo Parlamentario Catalán
(Convèrgencia i Unió) (Número de expediente 213/001083)... (Página 19664)



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- La valoración del gobierno español sobre los efectos que tendrán en
la política internacional los resultados de las elecciones
presidenciales en Argelia. A solicitud del Grupo Parlamentario Mixto.

(Número de expediente 213/001097) ... (Página 19664)



Preguntas:



- Del señor Estrella Pedrola (Grupo Socialista del Congreso), sobre
medidas adoptadas por los Gobiernos español y británico para poner
fin al actual conflicto sobre Gibraltar. (Número de expediente 181/
002418) ... (Página 19670)



- Del mismo señor diputado, sobre posición del Gobierno ante la
próxima reunión del proceso de Bruselas sobre Gibraltar. (Número de
expediente 181/002419) ... (Página 19671)



- Del mismo señor diputado, sobre medidas adoptadas por la Comisión
interministerial sobre Gibraltar creada el pasado mes de febrero.

(Número de expediente 181/002420) ... (Página 19673)



- Del mismo señor diputado, sobre la posición del Gobierno ante los
reiterados ataques unilaterales en la denominada zona de exclusión
aérea de Irak. (Número de expediente 181/002421) ... (Página 19675)



- Del mismo señor diputado, sobre la posición del Gobierno en la
reciente Conferencia euromediterránea. (Número de expediente 181/
002422) ... (Página 19676)



- Del mismo señor diputado, sobre valoración por el Gobierno de los
resultados de la reciente Conferencia euromediterránea. (Número de
expediente 181/002423) ... (Página 19676)



Dictamen sobre:



- Acuerdo entre el Gobierno del Reino de España y el gobierno de los
Estados Unidos de América sobre promoción de la seguridad aérea .

(Número de expediente 110/000240) ... (Página 19678)



- Convenio entre el Reino de España y la República de Panamá sobre
asistencia legal y cooperación judicial en materia penal, hecho en
Madrid el 19 de octubre de 1998. (Número de expediente 110/
000245) ... (Página 19679)



- Declaración de aceptación por España de la adhesión de Turkmenistán
y Belarús al Convenio sobre los aspectos civiles de la sustración
internacional de menores, hecho en La Haya el 25 de octubre de 1990.

(Número de expediente 110/000246) ... (Página 19680)



- Convenio para la protección de los derechos humanos y la dignidad
del ser humano con respecto a las aplicaciones de la biología y la
medicina (Convenio relativo a los derechos humanos y la biomedicina),
heho en Oviedo el 4 de abril de 1997. (Número de expediente 110/
000247) ... (Página 19680)



- Acuerdo relativo a la adhesión del Reino de España al Convenio
sobre apoyo logístico y el perfeccionamiento conjuntos del sistema de
armas Leopard, de 30 de septiembre de 1969, en la versión de 29 de
enero de 1997. (Número de expediente 110/000249)) ... (Página 19681)



Se abre la sesión a las nueve y treinta y cinco minutos de la mañana.




El señor PRESIDENTE: Señorías, vamos a comenzar la sesión de la
Comisión de Asuntos Exteriores.

Tengo que indicarles algunas modificaciones que ha sufrido el orden
del día. La primera es que el señor ministro de Asuntos Exteriores no
podrá comparecer en la Comisión hasta las 10 de la mañana, más o
menos, con lo cual, si no hay mayor inconveniente por parte de SS.

SS., les propondría que comenzáramos la sesión con el punto número 10
del orden del día: proposición no de ley sobre la evolución de la
pena de muerte. (El señor Robles Fraga pide la palabra.)
Señor Robles.

El señor ROBLES FRAGA: Creo que habría que fijar una hora de
votación, teniendo en cuenta que todavía no ha aparecido nadie.




El señor PRESIDENTE: Ahora lo veremos, señor Robles.

En segundo lugar, como seguramente sabrán ustedes, el punto número 2
del orden del día, según decisión adoptada por la Mesa de la Cámara,
ha sido referido a la Comisión de Cooperación Internacional para el
Desarrollo, tratándose de un tema que efectivamente es de su más
directa competencia.




Las votaciones las acumularíamos, según la conveniencia de SS.SS.,
calculo que al final de la sesión, teniendo en cuenta que tenemos
también los tratados y convenios internacionales. Por tanto, las
votaciones de las proposiciones no de ley y de los dictámenes sobre
tratados internacionales se producirán a partir de las 12 de la
mañana y en cualquier



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caso no antes de las 12. ¿Les parece bien? (Asentimiento.) Pues así
vamos a proceder.




PROPOSICIONES NO DE LEY:



- SOBRE LA ABOLICIÓN DE LA PENA DE MUERTE. PRESENTADA POR EL GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO. (Número de expediente 161/
001514)



El señor PRESIDENTE: Pasamos por tanto a debatir el primer punto, que
se corresponde con el punto número 10 del orden del día, proposición
no de ley sobre la abolición de la pena de muerte, de la que es autor
el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso. Para su exposición,
tiene la palabra su portavoz señor Robles.




El señor ROBLES FRAGA: Señorías, esta proposición no de ley trata de
reflejar el consenso creado en esta Cámara en los últimos años sobre
la necesidad no sólo de adecuar nuestro ordenamiento jurídico de
forma que la pena de muerte quede efectiva y completamente abolida,
cosa que ya se ha hecho, sino de proseguir en el ámbito internacional
una política exterior coherente con los demás socios de la Unión
Europea para la abolición de la pena de muerte en el mundo, de tal
forma que el derecho internacional recoja esta demanda y que el mayor
número posible de Estados lleguen a abolir completamente la pena de
muerte.

Por eso instamos al Gobierno a continuar lo que es ya un elemento de
su política exterior claro y definido y logre, no solamente en el
seno de la familia europea, en el seno del conjunto de Estados que
forman parte del Consejo de Europa, sino fuera de este ámbito
territorial, que otros estados se sumen a la abolición universal de
la pena de muerte.

Esta política está enmarcada en una evolución de la doctrina y de la
opinión sobre la necesidad de que el derecho a la vida quede
defendido y protegido en el derecho internacional y que por tanto
esta lucha por la abolición de la pena de muerte vaya tomando cuerpo
en el plano internacional, no sólo como una iniciativa basada en los
sentimientos y en las ideas humanitarias, sino como una nueva
exigencia de derecho. Naturalmente, esto tiene que ver con la
evolución en los últimos años de la opinión y del mismo derecho
internacional en el sentido de promover y reforzar la defensa de los
derechos de la persona que, en cualquier caso, deben prevalecer sobre
consideraciones más tradicionales, como la soberanía o la
omnipotencia de los Estados a la hora de regular las relaciones entre
los ciudadanos y entre las autoridades públicas y los mismos
ciudadanos.

En definitiva, de lo que se trata es de garantizar un estándar y unos
derechos mínimos en toda la comunidad internacional, unas garantías
básicas, que incluyen que no exista la pena de muerte ni siquiera
para los delitos más execrables. De hecho, la Comisión de Derechos
Humanos de las Naciones Unidas ha ido adoptando en los últimos años
una serie de resoluciones, como la resolución 12 de 1997 y la número
8 de 1998, cuyos proyectos fueron copatrocinados por España junto con
los demás países de la Unión Europea. Estas resoluciones pedían a los
Estados -y así se recoge en la exposición de motivos de la proposición
no de ley- que todavía mantienen la pena de muerte que
consideren la posibilidad de suspender las ejecuciones con miras a
abolir completamente esta pena. El estatuto del Tribunal Penal
Internacional, aprobado en Roma en julio pasado, no prevé la pena de
muerte, tratándose -y conviene subrayarlo- de un Tribunal Penal
Internacional que debe juzgar los peores delitos, los delitos contra
la humanidad, contra el derecho de gentes, lo que demuestra que
existe una creciente, mayoritaria, opinión y convicción en la
comunidad internacional contra la pena capital.

En los últimos años, distintos Parlamentos y gobiernos europeos, no
solamente los que forman parte de la Unión Europea, sino del ámbito
del Consejo de Europa, por ejemplo Lituania y Bulgaria, han adoptado
enmiendas en sus códigos penales para abolir la pena de muerte. Otros
países como Kirguizistán y Turkmenistán han anunciado moratorias.

Conviene recordar que de los cuarenta Estados del Consejo de Europa
treinta y dos tienen abolida totalmente la pena de muerte, tres la
mantienen sólo para tiempo de guerra y en cinco de ellos subsiste.

Estos son Letonia, Rusia, Ucrania, Albania y Turquía. Letonia, Rusia
y Ucrania han firmado el protocolo número 6 de la Convención Europea
de Derechos Humanos, que, como SS.SS. sin duda saben, es aquel que
incluye la abolición de la pena de muerte, aunque es cierto que se
mantiene la posibilidad de que ésta pueda ser aceptada en tiempo de
guerra. Es un protocolo importante, del año 1983, y que hasta la
fecha ha venido siendo ratificado por un gran número de países, como
ya he dicho. El último de ellos en hacerlo, si no me equivoco, es
Bélgica, que lo ratificó en el año 1998. Otro de los últimos es la
antigua república yugoslava de Macedonia.




Por lo que se refiere a Albania y Turquía, no han ratificado esta
Convención y es cierto que esto plantea problemas dentro del Consejo
de Europa, que ha sido una organización muy activa. Yo recuerdo a
muchos diputados y senadores que se han ocupado de estos temas,
concretamente a la hora de exigir que el Gobierno ruso, que todavía
no tiene abolida la pena de muerte, aunque la mantiene en suspenso,
cumpliera con sus compromisos al respecto. Hay que recordar que el
Gobierno ruso, y concretamente el presidente Yeltsin, en su día se
comprometió ante la Asamblea del Consejo de Europa, a abolir la pena
capital, y que el Tribunal Constitucional ruso ha suspendido la
aplicación de la pena de muerte, pendiente de reformas legales. Esta
moratoria, de momento, ha sido respetada, aunque es cierto que existe
un alto número de condenados a muerte en las prisiones rusas y que la
mayoría de la Duma no es, en principio, favorable a que se produzca
la abolición de la pena de muerte. En cambio, sí parece que existe un
cierto acuerdo por la actual suspensión de las ejecuciones. Esta es
una de las dificultades que tiene Rusia con el Consejo de Europa, de
la misma forma que con los otros países a los que me he referido,
concretamente Albania y Turquía.

Quiero recordar a SS.SS. que recientemente aprobábamos una
proposición no de ley en la que, con motivo de la situación creada en
Turquía y con Turquía, a propósito de la detención del señor Ocalan,
se reiteraba la petición de esta Cámara para que el Gobierno instase
a la no ejecuciónde ésta o de otras sentencias de muerte en ese país,
con el



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que tenemos amplias, sólidas, relaciones de cooperación y de todo
tipo.

En fin, señorías, no insistiré mucho; creo que existe un acuerdo y
además ha habido distintos diputados, miembros de esta Comisión, que
se han preocupado por este asunto en el pasado, el señor Rodríguez
Sánchez, del Grupo Mixto, el señor Solé Tura, el señor Martínez y
otros. Por tanto, creo que tenemos un sólido consenso para reiterar
en esta pequeña proposición no de ley lo que es una posición de esta
Comisión sobre el hecho de que nuestro país debe jugar un papel
impulsor, un papel de protagonismo en la lucha internacional por la
abolición de la pena de muerte. Es cierto que muchas veces la
realidad internacional y las diferencias culturales juegan un papel
importante a la hora de impedir u obstaculizar la abolición universal
de la pena de muerte.

El caso de China es evidente. China es uno de los países más grandes
y más poblados del planeta, como SS.SS. saben, y es uno de los países
en los que mayor número de penas de muerte se aplican sin las debidas
garantías judiciales y sin esos niveles mínimos que nosotros
consideramos aceptables.

Hay otro gran país, los Estados Unidos de Norteamérica, en que sí se
dan estándares mínimos aceptables, aunque continúan ejecutando
sentencias de muerte y que tiene cada vez mayores dificultades, en el
ámbito internacional, para explicar las peculiaridades jurídicas y
políticas que hacen que se mantenga esta pena ominosa, como es la
pena de muerte. Recientemente, el Santo Padre, en su viaje a los
Estados Unidos, condenaba la pena de muerte y decía que además de
cruel es innecesaria.

Yo estoy seguro de que estas voces y otras harán, poco a poco,
evolucionar la opinión y la convicción en los Estados Unidos de que
la pena de muerte es inútil, que es una violación de la dignidad de
la persona y que es indigna no solamente de los países civilizados o
llamados civilizados, sino de una comunidad internacional que
pretende salvaguardar la dignidad del hombre y pretende asentarse
sobre el respeto a los derechos del hombre.

En cualquier caso, la Unión Europea y dentro de ella España juegan un
papel muy importante en este cambio de opinión y en este asentamiento
del nuevo dereccho internacional, basado en los derechos del hombre,
y por eso pido el voto favorable a esta proposición no de ley
presentada por el Grupo Popular.




El señor PRESIDENTE: No hay ninguna enmienda presentada a esta
proposición no de ley, por lo que invito a los grupos que deseen
hacer uso de la palabra que me lo manifiesten. (Pausa.)
Por el Grupo de Coalición Canaria tiene la palabra el señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Mi grupo va a apoyar favorablemente esta
iniciativa en forma de proposición no de ley que el señor portavoz
del Grupo Parlamentario Popular, Robles Fraga, nos ha presentado y
defendido.

Coincidimos en todos sus extremos. Mi grupo mantiene siempre una
coherencia permanente en esta línea, arrancando por supuesto de la
base de nuestra Carta Magna en la abolición de la pena de muerte y
los acuerdos de esta
Cámara, también coincidentes, para perfeccionar e interpretar
favorablemente en la misma línea el texto constitucional en la
reserva que tenía para la administración militar en tiempo de guerra.

Qué duda cabe que en todos estos foros internacionales, donde España
tiene acreditada su presencia institucional y diplomática, es donde
hay que insistir permanentemente. Esta proposición no de ley para
nosotros viene a constituir lo que sería una declaración de
principios democráticos humanísticos, en la mejor tradición del
humanismo cristiano español. Por ello tenemos que ser consecuentes
y congruentes con esta declaración de principios en cualquiera de los
foros, fundamentalmente el foro que más viene manteniendo esto, como
es el Consejo de Europa. Hay que trasladar permanentemente este
mensaje al foro de las Naciones Unidas y a cualquier otro en que la
diplomacia española o la representación institucional del Reino de
España esté en posición de poder hacer llegar la voz de conciencia
que esto tiene.

Está también en nuestra tradición de estos últimos años
constitucionales y democráticos la línea en que, por ejemplo, el
Gobierno español plantea desde hace años el tema del tratado de no
proliferación de las armas nucleares. Vienen después todos los
acuerdos tendentes a favorecer las actuaciones del Tribunal Penal
Internacional, donde incluso el planteamiento de delitos de la más
grave consecuencia, como el genocidio, no tienen como penalización la
pena de muerte, sino todo llevado por la vía de la ejemplaridad a las
penas de privación de libertad de cualquiera de los criminales de la
humanidad o genocidas.

Está la línea reciente sobre los tratados que viene haciendo el
actual Gobierno en el asunto de las minas antipersonas, es decir todo
lo enmarcado en ese gran concepto de derecho internacional, como muy
bien ha señalado el señor Robles Fraga, y que se personifica en las
declaraciones de derechos humanos.

Ycomo en este momento esta Cámara está en un proceso de actividad con
el asunto de los derechos humanos con un grupo de trabajo
parlamentario abierto para establecer tomas de conciencia en derecho
nacional e internacional de los derechos humanos, proponemos que se
lleve adelante esta iniciativa para la supresión de la pena de
muerte, haciéndoselo llegar a todos esos Estados que ha relatado el
señor Robles Fraga, tanto dentro del Consejo de Europa, como de
Naciones Unidas y de superpotencias, entre ellas la que tiene que dar
en este momento el mejor sentido de ejemplaridad, ya que trata de
arrogarse un principio de liderato mundial, como son los Estados
Unidos. Si quiere liderar países democráticos que tienen suprimida de
sus constituciones la pena de muerte, que comience por dar ejemplo en
esa línea.

Sin más razones, porque suscribo plenamente las dichas por el señor
Robles Fraga, mi grupo votará favorablemente la aprobación de esta
proposición no de ley.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista, tiene la palabra la
señora Balletbó.




La señora BALLETBÓ I PUIG: Mi grupo tiene un interés extremo en poder
votar a favor de esta proposición no de ley, y estamos encantados de
que haya sido presentada.




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Pero no por ello vamos a dejar de hacer algunas pequeñas
observaciones que, por cierto, también el señor Robles Fraga, de una
forma u otra, ha sugerido.

Es verdad que la pena de muerte, aparte en algunos países del Consejo
de Europa, está vigente en otros países del mundo, y también es
cierto que China, según datos de Amnistía Internacional, en 1997
llevó a cabo 1.644 ejecuciones, con lo que encabeza la lista,
(también es verdad que es el país más poblado), seguido de Irán con
143 y 122 en Arabia Saudí. Lo preocupante es que en Estados Unidos
son 74, cifra muy importante, sobre todo porque habría que, añadir
que según los informes, desde 1990, seis países han ejecutado a
presos que eran menores de 18 años en el momento del delito. Estos
países son Irán, Nigeria, Pakistán, Arabia Saudí, Yemen y Estados
Unidos. Es verdad que hay diferencias culturales en muchos países,
pero con Estados Unidos no tenemos esas diferentes. La mayoría de
estas ejecuciones de delincuentes juveniles, hasta 1990 han sido en
Estados Unidos. Ese es un tema que nos preocupa. Sabemos también -y
ustedes lo recordarán- que una delegación de senadores se ha
desplazado a Miami, que hay una gran inquietud, que se ha hablado con
el ministro de Asuntos Exteriores, porque hay un español en las
cárceles de Estados Unidos, concretamente en el estado de Florida, en
donde hay un español en el corredor de la muerte, esperando a ver si
se arregla su situación personal.

Mi grupo está encantado con esta proposición y suscribimos la
totalidad de lo que ha dicho el señor Robles Fraga. Lo que ocurre es
que él ha dicho una cosa que me interesa especialmente y es que
España debía ser el país impulsor de la lucha internacional contra la
pena de muerte, y yo digo: pero sin límites fronterizos. Quiero que
mis amigos de U.S.A reciban una cierta alusión, y en el punto 3, al
que se ha referido el señor Robles Fraga, no lo veo reflejado. Dice
el punto 3: Seguir promocionando la evolución universal de la pena de
muerte en todas las organizaciones, europeas e internacionales, a las
cuales pertenece España. Y a estas horas de la mañana yo me pregunto
¿y eso de la OTAN, a la que pertenecemos, es una organización
internacional? Es un forma de ayudar a Estados Unidos en la dirección
correcta, porque estoy de acuerdo con usted en que no es presentable
que haya 70 penas de muerte en 1997 en Estados Unidos. Me parece una
cifra escandalosa.

No sé si se puede presentar una enmienda in voce, tampoco sé si los
grupos lo aceptarían, ignoro si al presidente de la Comisión le
parecería bien, en todo caso, les voy a dar unas cifras. En 1997 se
ejecuto en Estados Unidos a 64 presos, lo que eleva ya a 432 el
número total de ejecutados desde 1977 en que se volvió a implantar la
pena muerte. A finales de 1997 más de 3.300 presos están condenados a
muerte. Actualmente 38 de los 50 estados de Estados Unidos incluyen
en su legislación la pena de muerte. Habrá que hacer un esfuerzo en
la Unión Europea -por descontado-, que es nuestro inmediato campo de
acción, pero también un poco más lejos. Lo digo porque estoy
totalmente de acuerdo con el señor Robles Fraga en un tema, y es que
yo también quiero apretar a la antigua Rusia, a China, a Pakistán y a
Arabia Saudí, pero me molesta más lo de Estados Unidos porque es un
país por el que siento una profunda admiración. Soy proamericana en
muchas de las cosas que ellos hacen, que me parecen ejemplares, y me
produce -como produce siempre- una molestia superior que los amigos
cometan atrocidades o no estén en la línea de las nuevas tendencias
internacionales, que explicaba S.S. también. Por tanto, lo mejor
podría usted mismo enmendar su proposición de ley y poner alguna
alusión más, sobre todo en el punto 3. La proposición es estupenda,
pero aunque Europa tiene que dar ejemplo, me gustaría que esto lo
pudiéramos implementar un poco más lejos, o pudiéramos hacer unas
llamadas de alerta, indicando que la injerencia es una cosa y las
recomendaciones humanitarias otra. Como ahora en temas de relaciones
humanitarias estamos donde estamos, una pequeña alusión en ese texto
no podría molestar mucho.




El señor PRESIDENTE: ¿Alguna intervención más? (Pausa.)



- SOBRE VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN ARGELIA. PRESENTADA POR
EL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO. (Número de expediente 161/001515)



El señor PRESIDENTE: Vamos a pasar a la segunda de las proposiciones
no de ley. Se trata de la proposición no de ley que aparece en el
punto número 11 del orden del día, sobre violación de los derechos
humanos en Argelia, de la que es autor el Grupo Socialista del
Congreso. Tengo que informar a SS.SS. que, efectivamente, esta
proposición ha sido calificada por la Mesa de la Cámara el 7 de
abril. A la misma hay presentada una enmienda del Grupo Parlamentario
Popular.

Para la presentación de la proposición no de ley, tiene la palabra la
señora García Manzanares.




La señora GARCÍA MANZANARES: Uno de los peores homenajes que podemos
hacer en el cincuentenario de la declaración de los derechos humanos
es contemplar, más o menos pasivamente, casi anestesiados por la
rutina diaria, los horrores, las masacres, las violaciones brutales
de los derechos humanos que se producen en el mundo. La región de los
Grandes Lagos, Sudán, Sierra Leona, Colombia, Kosovo, etcétera,
forman parte de la macabra dosis diaria con que nos desayunamos, sin
haber asimilado la del día anterior. Reaccionamos como podemos, más o
menos teledirigidos ante lo inmediato, lo más espectacular, lo más
urgente, lo más cercano o también lo más obligado.

Es verdad que no podemos atender a todos los frentes a la vez, ni
siquiera podemos ocuparnos de todos, pero, señorías, nuestro país en
su política exterior sí tiene marcadas unas prioridades y tiene unos
compromisos que no puede eludir, que no puede dejar pasar, por más
que haya situaciones nuevas, como la que nos ocupa actualmente en
Kosovo, que nos demande una atención urgente y extraordinaria.




Uno de esos compromisos y bien cercano es la situación de Argelia, de
lo que está ocurriendo con el pueblo argelino. No voy a relatar a SS.

SS. los hechos que sin duda conocen. Todos disponemos de información
suficiente, de informes de organizaciones de derechos humanos, de las
propias Naciones Unidas, de la Unión Europea, incluidos los viajes de
sus delegaciones, del Parlamento Europeo, y



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todos hemos recibido testimonios directos, datos con suficiente rigor
como para no eludir un pronunciamiento, una postura decidida que
conduzca a poner fin a tantos asesinatos, a tantos desaparecidos.

Conocen bien SS.SS. cómo en los últimos años la comunidad
internacional contempla con horror las masacres y asesinatos de
aproximadamente 80.000 personas en Argelia a manos de grupos armados
autodenominados islámicos, también otros grupos que forman parte de
las fuerzas de seguridad y también otros grupos que son milicias que
en sus orígenes fueron armadas por el Estado, milicias civiles -entre
comillas-.

Como viene siendo habitual, desgraciadamente, se sigue utilizando en
todo este tipo de macabros espectáculos como objetivo a la población
civil, tanto a colectivos como a individuos, incluyendo entre las
víctimas niños, mujeres y ancianos, sin olvidar los más de 3.000
desaparecidos también entre este conjunto de ciudadanos objeto de las
actuaciones de estos grupos.

Los abusos y violaciones contra los derechos humanos han seguido
produciéndose a gran escala a lo largo de 1998, a pesar de que el
informe de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas hacía
una serie de recomendaciones y a pesar también del compromiso del
Gobierno argelino por tomar alguna medida que condujera a poner fin a
esta situación. Sin embargo, reitero, el año 1998 no ha sido
precisamente un ejemplo de que se hayan frenado estos
comportamientos. Los responsables de las violaciones contra los
derechos humanos parece que se encuentran protegidos por algún tipo
de manto de impunidad o por algún halo de protección invisible.

Es verdad que las autoridades argelinas han reconocido y han
informado que algunos miembros de las fuerzas de seguridad, así como
de las milicias armadas, han sido puestos a disposición de la
justicia, han reconocido que existían, los han detenido por estos
crímenes, sin embargo mucho nos tememos que han quedado bajo la
impunidad total porque no han facilitado información alguna sobre las
secuencias posteriores a la puesta a disposición de la justicia de
estos miembros de las fuerzas de seguridad y han impedido la
realización de investigaciones independientes a organizaciones
internacionales. No se ha permitido así el acceso de los relatores
especiales sobre tortura, ejecuciones extrajudiciales sumarias y
arbitrarias de Naciones Unidas;no se ha permitido tampoco al Comité
Internacional de la Cruz Roja y tampoco se han visto acciones
concretas de la Comisión de Derechos Humanos tendentes a abordar esta
crisis de derechos humanos en el país.

Toda la comunidad internacional, y nuestro país en particular por
obvias razones no solamente de vecindad, sino de buena colaboración y
de lazos históricos muy fuertes, no puede seguir asistiendo a una
situación en la que no se vislumbra un compromiso claro y decidido de
terminar con estos abusos y violaciones que se cometen en Argelia.

Por otra parte, la oportunidad de la próxima celebración -ya se está
celebrando, ciertamente- en Ginebra del 55 período de sesiones de la
Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas
nos permite al Parlamento español pronunciarnos al objeto de intentar
aportar alguna actuación tendente a paliar la gravedad de la
situación.

Igualmente, en la reciente conferencia de Parlamentos
euromediterráneos que se ha celebrado en Palma de Mallorca el pasado
8 de marzo, en la que estuvo presente, por cierto, la delegación
argelina, encabezada por el presidente de su Senado, se adoptó una
declaración por consenso de todos los allí presentes de la que
destacaré un párrafo referido a que la seguridad y estabilidad se
basan en 'un desarrollo económico global, en el establecimiento de
una paz justa y duradera en la región, sobre todo en medio oriente,
y' -subrayo- 'en la salvaguardia de los derechos humanos y de los
pueblos, de conformidad con la Carta de Naciones Unidas y con el
propio derecho internacional.' Esta resolución, esta declaración fue
adoptada, insisto, por consenso, por unanimidad y allí se encontraba
presente el presidente del Senado argelino. Debemos entender que esta
declaración se le ha hecho llegar al presidente electo Abdulazid
Buteflica y sería bueno también transmitir al presidente electo en
estos momentos la preocupación española y solicitarle un serio y
decidido compromiso en pro de los derechos humanos.

Por eso los puntos que se contemplan en la proposición no de ley
tratan de proponer ante la Comisión de Derechos Humanos de Naciones
Unidas el nombramiento de un relator especial para Argelia, que ha
sido demandado en reiteradas ocasiones también por otras
organizaciones internacionales. Se contempla instar al Gobierno
argelino a que invite al grupo de trabajo de desapariciones
involuntarias y forzosas de Naciones Unidas. Es decir, no se trata de
unos puntos imperativos, se trata de unos amables puntos en los
cuales se sugiere al Gobierno argelino que haga todo lo posible por
cumplir lo que parece que en una declaración de voluntades ha
manifestado.

Estos puntos contemplados han sido consecuencia de las conclusiones
de unos informes que han hecho públicos tanto las delegaciones del
Parlamento Europeo, como la delegación de Naciones Unidas o los
miembros de una troika europea que fue enviada en 1998 y otras
organizaciones no gubernamentales de derechos humanos, como por
ejemplo Amnistía Internacional en su reciente informe, tras sus
visitas, siempre informativas, realizadas en estos dos últimos años.

Resaltaré exclusivamente el informe de septiembre de 1998 de la
delegación de la Organización de Naciones Unidas- Argelia, delegación
que fue creada por el secretario general de Naciones Unidas, el señor
Kofi Anan, y encabezada por el expresidente portugués Mario Soares.

Otra visita fué la de la terna presidencial de la Unión Europea -tres
representantes de Austria, Luxemburgo y Reino Unido en enero de 1998-
a Argelia, que se entrevistan con las autoridades del Gobierno, y
sólo muy brevemente con representantes de la oposición. No fueron
visitas de investigación, sí fueron visitas informativas. Una
posterior visita fué también la de una delegación del Parlamento
Europeo el 12 de febrero de este año. Pues bien, todos estos
informes, además de los informes de las organizaciones no
gubernamentales de gran prestigio, como pueda ser Aministía
Internacional, son coincidentes en estos puntos y parece, señorías,
que no son sino unos mínimos elementales para que el Gobierno español
los traslade al Gobierno argelino, siempre con el deseo de contribuir
desde nuestra



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responsabilidad al desarrollo de una paz justa y de una sociedad más
libre.

Desde la unanimidad que despiertan estos temas, no solamente en la
comunidad internacional, también en esta Comisión, y por otra parte
desde la expectativa que ha despertado la constitución de la
subcomisión del cincuentenario de los derechos humanos, espero el
apoyo de todos los grupos parlamentarios a esta proposición no de
ley.




El señor PRESIDENTE: El Grupo Parlamentario Popular tiene presentada
una enmienda. Para su defensa tiene la palabra el señor Ricomá.




El señor RICOMÁ DE CASTELLARNAU: Señor presidente, quisiéramos, en
primer lugar, dejar constancia de la enorme preocupación que sentimos
por la situación de violencia, de tensión, de inseguridad que desde
hace ya demasiados años viene sufriendo Argelia y, básicamente, y
como siempre, los ciudadanos, la población civil argelina. Es otro
país, otro claro ejemplo donde el fanatismo fundamentalista organiza,
ejecuta y justifica la siembra del terror entre quienes más
indefensos se encuentra ante la propia perversión de la esencia del
ser humano, me refiero una vez más a la población civil, preocupación
que entendemos que no puede quedar en un simple ejercicio de
autocomplacencia para nuestras propias conciencias, individuales o
colectivas, sino que hemos de ser capaces de traducirlas en
posicionamientos firmes y en actitudes que colaboren a recuperar la
normalidad en la convivencia y el respeto a los derechos humanos en
el país norteafricano.

Estamos plenamente convencidos, tenemos la seguridad de que la
proposición no de ley persigue esta intención. Por tanto, aplaudimos
dicha iniciativa en su finalidad, pero disentimos en la
interpreteación que hace de la situación y también quizá en la
estrategia que diseña para conseguir los objetivos que se propone;
discrepamos sobre todo, como decía, en la atribución de
responsabilidades de todos los hechos que están aconteciendo.

Precisamente dentro de este capítulo de responsabilidades tenemos en
el Grupo Parlamentario Popular la necesidad de evidenciar estas
diferencias de criterio con el grupo proponente, con lo expuesto en
el texto de la proposición no de ley. De su lectura se puede
desprender que existe plena claridad de que no hay nada que discutir,
de que salta a la vista que es el actual Gobierno argelino, ya sea
por acción u omisión, quien está consintiendo las violaciones contra
los derechos humnos; incluso en la proposición no de ley se habla de
actuaciones violentas perpetradas por parte de milicias armadas por
el propio Estado, dando a entender la tolerancia del mismo hacia
grupos con prácticas paramilitares, cuando en realidad tales milicias
armadas son los llamados grupos de legítima defensa, perfectamente
encuadrados en el dispositivo estatal de seguridad, con la finalidad
bien marcada de la lucha antiterrorista y sobre la base del amparo
legal, proporcionado por un decreto del Ministerio del Interior.

En este sentido, tampoco está de más recordar que siete años de
situación de preguerra civil generan, por definición, actuaciones
reprobables a lo largo de todo el abanico de partes protagonistas en
el conflicto, un balance de ya casi 100.000 muertos a lo largo de un
período marcado por
la sucesión de procesos electorales nos lleva a tener muchas y serias
dudas a la hora de atribuir responsabilidades, y más de cargarlas en
exclusiva a alguien, y más de cargarlas casi casi señalando con el
dedo al actual Gobierno argelino. Tampoco está de más recordar, por
ejemplo, que en la 54 sesión de la Comisión de Derechos Humanos de
Ginebra, celebrada en 1998, la oposición de la delegación argelina,
apoyada por otros países, hizo imposible que prosperara ninguna
iniciativa sobre la situación de los derechos humanos en Argelia;
debates sobre esta cuestión que, por cierto, fueron en buena medida
atizados por las matanzas perpetradas durante el mes del Ramadán, lo
que provocó una extraordinaria alarma internacional.

Por otro lado, tampoco podemos hacer caso omiso a aquellos gestos
que, sin pretensiones de darles mayor significado que el formal en el
grado que cada uno quiera, sí permiten ver ciertos avances en los
aspectos que contempla la proposición no de ley, por lo que también
consideramos inoportuna esta exigencia rígida que diseña el texto,
circunstancia que nos lleva más a apostar por el terreno de la
prudencia y de la confianza en dichos gestos, porque entendemos que
pueden ser un primer paso para que acaben transformándose en hechos y
estos hechos puedan llevar a recuperar la situación de normalidad
para el país argelino.

En este sentido, es bueno dejar constancia de la reducción que el
fenómeno de la violencia ha venido experimentando en los últimos
meses y de aspectos como que desde la celebración de la última
Comisión de Derechos Humanos en julio del pasado año, Argelia ha
aceptado, la visita de un panel de personalidades enviadas por el
secretario general de Derechos Humanos, cuyo informe fue hecho
público en septiembre ultimo, o también la visita de una delegación
del Comité internacional de la Cruz Roja en octubre, amén del
adelanto que el Gobierno argelino ha hecho del acuerdo para recibir
una nueva delegación de Cruz Roja después de la sesión, como ya se ha
dicho actualmente en curso, de la mencionada comisión.

En cuanto al tema de los desaparecidos, y en el contexto del diálogo
político con la Unión Europea, el ministro de Asuntos Exteriores
argelino, se comprometió con la presidencia europea a proporcionar
información sobre casos concretos que se le puedan hacer llegar.

Además de las discrepancias, como he señalado, con la interpretación
que el grupo proponente hace de los hechos que vienen desarrollándose
en el país africano, queremos dejar también bien claro que la
estrategia dibujada en la proposición no de ley, consistente en la
presión imperativa sobre el Gobierno argelino, aunque bien es cierto
que la diputada señora García Manzanares ha dicho que no pretendía
ser una cuestión tajante e imperativa, sí entendemos que se puede
leer así. A nosotros nos parece mucho más eficaz una actuación que
pasaría por el tratamiento directo y dialogado de la cuestión entre
los dos países, entre Argelia y España.

En este sentido va nuestra enmienda de sustitución que, coincidiendo
y estando de acuerdo en lo que se quiere obtener, en lo que persigue
la proposición no de ley presentada por el Grupo Socialista, como ya
he dicho, aplaudiendo que hayan traído esta iniciativa aquí,
entendemos que es una fórmula mucho más operativa, mucho más eficaz
y, en consecuencia, es una fórmula que nos puede permitir llegar
antes y mejor -y aquí sí que hay que matizar



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el sentimiento de unanimidad, que también se ha mencionado, que estos
temas despiertan- a los objetivos que perseguimos.

No podemos desperdiciar las buenas relaciones existentes entre ambos
Estados, entre España y Argelia, y sobre todo no podemos desperdiciar
la condición de interlocutor apreciado y respetado que nos otorga
Argelia. Creemos que esto supone una materia prima, un activo
importantísimo para establecer la vía bilateral, en lugar de la
presión, como mucho más fructífera para que nuestro país pueda
reiterar a las autoridades argelinas la necesidad de apertura y
transparencia en materia de derechos humanos y de colaboración con la
comunidad internacional a través, principalmente, de los mecanismos
arbritrados por Naciones Unidas. En este sentido, solicitamos de los
grupos presentes en esta Comisión que atiendan, que consideren y que
valoren la posibilidad de hacer válido este activo que tiene España
de buena relación de amistad y de muy buena consideración con Argelia
para intentar dar un golpe de mano, ayudar, profundizar en la
búsqueda y en el trabajo de recuperación de los derechos humanos del
país, y pedimos al grupo proponente, al Grupo Socialista, que
considere esta posibilidad, que sin duda creo que nos va a llevar
mucho más rápidamente a los objetivos que en el fondo de la
proposición no de ley se presentan y con los cuales coincidimos. Por
ello, solicitamos de todos los presentes el apoyo a esta enmienda de
sustitución que hemos presentado.




El señor PRESIDENTE: Señora García Manzanares, yo le pediría que nos
indicara si su grupo está en situación de aceptar o no la enmienda a
su proposición no de ley. Quiero decirle, de todas formas, y se lo
digo también al Grupo Popular, que a mí me gustaría, como siempre en
esta Comisión, que llegáramos a la presentación de un texto que
recibiera el apoyo conjunto. No le pido que me haga en este momento
una declaración formal e irreversible. Tienen ustedes hasta las 12
para la búsqueda de un texto consensuado que pudiera recibir la
aprobación unánime de toda la Comisión.

Señora García Manzanares.




La señora GARCÍA MANZANARES: Celebro su intervención porque iba a
dirigirle al señor presidente una propuesta que nos permitiera llegar
a un texto consensuado, porque nos encontramos ante una enmienda de
sustitución del Grupo Parlamentario Popular que no me sorprende, ya
es habitual plantear una enmienda de sustitución, y tal y como la ha
planteado no podría admitirla, aun estando de acuerdo con el texto
que me propone. Al señor diputado del Grupo Popular le ha parecido
que el texto puede ser rígido, no lo es y no lo pretende en absoluto,
ya que no se trata de una exigencia rígida, pero estaría dispuesta a
suavizar el texto en la medida en que considerásemos oportuno para
llegar a ese consenso que en el fondo tenemos.

En mi opinión, si ese texto que propone quedara solamente ahí,
estaríamos hablando de algo tan light que la prudencia también podría
conducirnos a ser consentidores. Prescisamente porque no podemos
desperdiciar la condición de interlocutor privilegiado desde esas
relaciones que tenemos con Argelia, como ha dicho el señor diputado,
además de esa declaración genérica que hace en el texto de
su enmienda de sustitución, deberíamos apuntar a algo más concreto
sugiriendo al Gobierno argelino que descendiera a temas como el
cumplimiento de las recomendaciones del Comité de Derechos Humanos, o
animarle a que siga tomando medidas para la disolución de las
milicias armadas. Es decir que, sin perder el texto aunque sí
renunciando a algunos de los puntos de nuestra proposición no de ley
e incorporando el suyo, estaría dispuesta a llegar a un acuerdo, tal
como dice el señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Incito a la señora García Manzanares y al señor
Ricomá a que, antes de las 12, comuniquen a esta Presidencia lo que
espero y deseo que sea un texto consensuado. Si no hay texto
consensuado, volveremos al Reglamento, si no hay aceptación de la
enmienda del Grupo Popular por el grupo proponente, el Grupo
Socialista, someteremos a votación el texto del Grupo Socialista.

Con esto llegamos al final del debate de estas dos proposiciones no
de ley. Repito, las votaciones tendrán lugar a partir de las 12, no
antes.




COMPARECENCIA DEL SEÑOR MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (MATUTES JUAN)
PARA INFORMAR SOBRE:



- LA PARTICIPACIÓN ESPAÑOLA EN EL FORO GUBERNAMENTAL DE LA HAYA SOBRE
POBLACIÓN, CELEBRADO EL MES DE FEBRERO DE 1999, CUYO OBJETIVO ERA
REVISAR EL GRADO DE CUMPLIMIENTO DEL PROGRAMA DE ACCIÓN ADOPTADO EN
EL CAIRO EN EL AÑO 1994. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO CATALÁN
(CONVERGÈNCIA I UNIÓ) (Número de expediente 213/001009.)



El señor PRESIDENTE: Como creo que el señor ministro de Asuntos
Exteriores ya está presente en la Cámara, vamos a pasar a los puntos
1 a 3, comparecencias del señor ministro de Asuntos Exteriores
previstas para hoy. (Pausa.)
Señor ministro, bienvenido. Vamos a celebrar las comparecencias del
señor ministro de Asuntos Exteriores solicitadas por diversos grupos
parlamentarios. En primer lugar, la relativa a la participación
española en el Foro gubernamental de La Haya sobre población,
celebrado en el mes de febrero de 1999, cuyo objetivo era revisar el
grado de cumplimiento del programa de acción adoptado en El Cairo en
1994. Su autor es el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i
Unió).

Para la exposición inicial tiene la palabra el señor ministro de
Asuntos Exteriores.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Como SS. SS.

saben, el Foro de La Haya se celebró el 12 de febrero pasado bajo los
auspicios del Fondo de las Naciones Unidas para la población. Su
objetivo era debatir los progresos logrados y las dificultades
encontradas en la ejecución del programa de acción de la



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Conferencia internacional sobre población y desarrollo, celebrada en
El Cairo en octubre de 1994.

Esa conferencia no fue un acontecimiento aislado para abordar los
problemas de población; reconoció la interdependencia entre
población, desarrollo sostenible, potenciación de la mujer y
erradicación de la pobreza, complementó las recomendaciones de la
Conferencia de la ONU sobre medio ambiente y desarrollo, celebrada en
Río en 1992, y sirvió de base para otras importantes conferencias,
como fueron la Cumbre mundial sobre desarrollo social, la IV
Conferencia mundial sobre la mujer, en Pekín, la II Conferencia sobre
asentamientos humanos o cumbre de las ciudades, de Estambul. Todas
estas conferencias han servido de base, repito, para reiterar el
llamamiento a la comunidad internacional con el fin de que se
invierta más en las personas y se garantice la plena participación de
la mujer en todos los niveles de la vida social, económica y
política.

La Conferencia de El Cairo marcó un hito al reconocer que nunca antes
la comunidad internacional había dispuesto de tantos recursos y
conocimientos, de una tecnología tan puntera y poderosa. En su
programa de acción se condenó de forma unánime la violencia contra la
mujer. El proceso de revisión de El Cairo ofrece la oportunidad a los
gobiernos para que se comprometan de nuevo con los principios
y estrategias de su programa de acción, siempre partiendo del principio
de que no se trata de renegociar lo ya acordado. Ese proceso se había
iniciado ya en la reunión regional sobre población de Budapest,
continuó en el Foro de La Haya y en la Comisión de población y
desarrollo que, como comité preparatorio, se reunió en Nueva York del
24 al 30 de marzo y culminará en un período extraordinario de
sesiones de la Asamblea General de la ONU, que se reunirá también en
Nueva York del 30 de junio al 2 de julio próximo. Para su análisis en
el Foro de La Haya, la Secretaría del Fondo de Naciones Unidas para
la población preparó el informe titulado Examen quinquenal del
adelanto en la ejecución del programa de acción de la Conferencia
internacional sobre población. Ese documento sirvió de base para que
las delegaciones de los países asistentes a El Cairo expusieran los
avances logrados y expusieran también los obstáculos encontrados por
sus gobiernos durante los pasados cinco años en la aplicación del
plan de acción allí aprobado.




La presidencia de la Unión Europea, ostentada por la señora Sonntag
Wolgast, secretaria de estado de Relacioens con el Parlamento de
Alemania, dio lectura a una declaración que reconnoce que, aun cuando
se han conseguido logros significativos con respecto a la lucha
contra la pobreza, sus beneficios todavía se distribuyen
irregularmente. Insiste, además, en la necesidad de aumentar la
variedad y calidad de los servicios de planificación familiar,
resalta la necesidad de cambiar el concepto tradicional de
participación del varón en la paternidad, en la sexualidad, la salud
reproductiva, y otorga una enorme importancia al sida y a otras
enfermedades de transmisión sexual.

La Unión Europea subraya que la Conferencia de El Cairo marcó el
inicio de una nueva era de colaboración entre los gobiernos, las ONG
y el sector privado de la sociedad, señalando la necesidad de
establecer un foro de
intercambio de experiencias sobre los objetivos de la conferencia.




Por último, la señora Sonntag Wolgast hizo una mención especial a dos
temas no suficientemente tratados en El Cairo, pero que afectan
igualmente a muchos países en desarrollo, como la importancia del
envejecimiento de la población y del descenso de la fertilidad. Las
delegaciones de los demás países y organismos asistentes al Foro
hicieron un análisis de los temas sustantivos del documento
presentado por la secretaría. Fue patente la unanimidad al señalar
los importantes avances logrados desde 1994, aun cuando todavía hay
significativas dificultades. Esas dificultades se han vuelto a poner
de manifiesto en la reunión de Nueva York del comité preparatorio de
esa sesión especial a la que me refería de la Asamblea General de
Naciones Unidas del 30 de junio, y aun cuando el consenso logrado en
dicho comité en temas relacionados con la población y su
envejecimiento, la pobreza, el desarrollo económico y el medio
ambiente ha sido importante, enormes han sido las dificultades
habidas en llegar a un acuerdo sobre las principales recomendaciones
contenidas en el informe de secretario general sobre el grado de
cumplimiento del programa de El Cairo.

Fue evidente la disparidad de criterios en temas de migración, de
refugiados, especialmente en lo relativo a la protección de los
derechos humanos de los emigrantes, al defender la Unión Europea la
importancia del respeto a todos los derechos humanos de todos los
emigrantes, sin diferenciar entre emigración legal o ilegal.

Asimismo, fueron también divergentes las posturas mantenidas con
respecto a los métodos anticonceptivos, la contraconcepción de
emergencia, el aborto, la salud reproductiva de las adolescentes, así
como los derechos de las niñas y de las mujeres. Sin embargo, la
Unión Europea, Estados Unidos y Canadá han mantenido una posición de
firmeza para no reabrir temas consensuados en su día en la
Conferencia de El Cairo y más bien centrar la discusión sobre el
cumplimiento de los objetivos del programa de acción aprobado en El
Cairo. Dado que no fue posible consensuar todos los temas, se acordó
que ese comité vuelva a reunirse a mediados de mayo, en Nueva York,
para avanzar en la elaboración de un texto consensuado que pueda
adoptarse en el período extraordinario de sesiones de la Asamblea
General de la ONU.




El señor PRESIDENTE: En nombre del grupo solicitante, tiene la
palabra la señora Solsona.




La señora SOLSONA I PIÑOL: En primer lugar, quiero agradecer al señor
ministro su comparecencia en esta Comisión ante una petición que
formulé como portavoz de mi grupo parlamentario, el Grupo de
Convergència i Unió, de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer
ante dicha Comisión. La burocracia parlamentaria ha considerado
conveniente trasladar su comparecencia ante esta Comisión de
Exteriores. Repito mi agradecimiento, señor ministro, máxime cuando
en estos días de conflictos internacionales le obligan a tener un
apretado y comprometido programa.

La petición de comparecencia responde al interés que el foro
internacional de La Haya tiene respecto a los problemas



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de población, de fomento de la igualdad y la equidad entre los sexos
y la habilitación de la mujer, la promoción de la salud reproductiva
y la planificación familiar, entre otros temas. ¿Cuáles fueron sus
conclusiones, cómo y en qué participó el Gobierno español en dicho
foro, cómo y en qué se comprometió y cómo piensa llevar a cabo los
compromisos asumidos? Estas son las preguntas dirigidas al Gobierno
español y que sólo en parte ha contestado ya el señor ministro.

En los últimos cinco años muchos países han puesto en práctica
diversos elementos del programa de acción del adelanto de la mujer y
se han efectuado progresos en el fomento de la protección de las
niñas, pero en muchos países las mujeres aún no pueden ejercer sus
derechos a causa de disposiciones jurídicas. Las mujeres siguen
enfrentándose a la violencia en todas las fases de su vida, la
feminización de la pobreza ha incrementado nuevas formas de violencia
tales como la trata y la prostitución forzosa. Asimismo, las mujeres
son las víctimas principales de las guerras y de los conflictos
civiles -lo estamos viendo en la actualidad- y, por supuesto, las
mujeres están muy poco representadas en los puestos de toma de
decisiones.

Persisten determinados grupos vulnerables, emigrantes, refugiadas,
desplazadas, indígenas, etcétera. El aumento de la VHI, sida, es
alarmante e incide especialmente en la mujer. Determinadas prácticas
tradicionales como la mutilación genital femenina, el uso de las
tecnologías en la selección del sexo y el tráfico sexual repercuten
negativamente en la salud sexual y reproductiva de muchas mujeres
y niñas. Una serie de desastres naturales acaecidos últimamente, la
inestabilidad social y las guerras han tenido importantes
consecuencias en la salud y el desarrollo y, en particular, en la
salud de la mujer.

Más de ciento cincuenta millones de parejas aún no ven atendidas sus
necesidades de anticonceptivos. Siguen desatendidas la salud
reproductiva, la planificación familiar y la salud sexual y los
servicios para tratar la infertilidad. Por contra, en los países que
registran un aumento considerable de acceso a los anticonceptivos se
han reducido drásticamente los casos de aborto. No obstante, sigue
siendo grave el problema de los abortos practicados en condiciones de
riesgo. Los derechos sexuales y reproductivos y los servicios para
mejorar la calidad de la salud reproductiva han de ser aceptados
dentro de la perspectiva de los derechos de la mujer y, por tanto, de
los derechos humanos.

Gran número de países han empezado a aplicar, en un grado u otro,
programas de salud reproductiva. La equidad y la igualdad entre
géneros debería aplicarse y promulgarse políticas y leyes en
consonancia con los compromisos adquiridos en El Cairo para
garantizar los derechos reproductivos, la equidad y la igualdad entre
géneros. Los gobiernos deberían promover el desarrollo de políticas
participativas y los países donantes deberían coordinar su apoyo con
los programas nacionales resultantes, mejorar la eficacia y
eficiencia en la utilización de los fondos disponibles, coordinando
las políticas de financiación. Los gobiernos, en coordinación con la
sociedad civil, deben fomentar el desarrollo y la universalización de
la salud reproductiva, incluida la planificación de la familia y los
programas de la salud sexual, promoviendo un ambiente favorable a
través de la legislación y promoción de apoyos y alianzas, así
como también de la movilidad de los recursos para asegurar que los
gobiernos cumplan con sus obligaciones.

En ese sentido, apoyamos las redes de parlamentarios interesados en
población y desarrollo como vínculo entre los pueblos y los
gobiernos. Como consecuencia de ello pedimos la coordinación de las
existentes con el Gobierno español a fin de aunar esfuerzos. Todo
ello para conseguir la igualdad entre mujeres y hombres y el
desarrollo eficaz, sostenible y centrado en la persona, objetivo
aprobado ya por la reunión de alto nivel del CAD, Comité de Ayuda al
Desarrollo, de 1995.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que desean hacer uso de la palabra?
Por el Grupo Socialista, tiene la palabra la señora Sánchez.




La señora SÁNCHEZ LÓPEZ: Agradezco la información que nos ha
trasladado el señor ministro y su presencia en este Parlamento, al
igual que ha hecho anteriormente la señora Solsona, pues sabemos que
ello significa un esfuerzo doble.

Señorías, el foro de La Haya es la primera etapa dentro del proceso
de revisión de las reuniones de lo que se llama Cairo más Cinco,
proceso que se cerrará con la Asamblea General de Naciones Unidas del
30 de junio al 2 de julio de este año, como el señor ministro ya ha
dicho. Estas reuniones son escalones de evaluación de los compromisos
que 179 países asumieron en 1994 con objeto de llegar al año 2015 con
un mundo mejor. Se pretendía conseguir este objetivo mejorando las
condiciones de vida de las mujeres. Estos 179 países asumieron que el
control del crecimiento de la población era una condición necesaria
para disminuir la pobreza y avanzar hacia un mundo menos injusto y
más respetuoso con el entorno. Entendieron los 179 países firmantes
que el modo de alcanzar este objetivo era facilitar el acceso
universal a los servicios de planificación familiar y salud
reproductiva.

Como bien ha dicho el señor ministro, todavía existen gobiernos de
países, que reunión tras reunión, pretenden poner en solfa aquel
acuerdo alcanzado con bastante dificultad por aquellos países que
firmaron los acuerdos, lógicamente por la diversidad ideológica,
religiosa y cultural de las personas y gobiernos que participaron en
El Cairo en 1994.

Aquello, desde nuestro punto de vista, fue un éxito en el avance
hacia el progreso mundial. La Conferencia de El Cairo, completada
posteriormente con la Conferencia de Beijing, para aquellas personas
que apoyamos el progreso mundial -dicho con mayúsculas- y estamos
atentos al cumplimiento de sus acuerdos, marca el inicio de una nueva
etapa histórica en el mundo que vivimos.

En el curso de las tres últimas décadas los programas de población se
han mostrado históricamente como uno de los mayores éxitos en lo que
a políticas de desarrollo se refiere. El mundo ha avanzado de manera
sustancial en el control de la población y en la mejora de la salud
reproductiva. Esto es debido, en gran parte, a la universalización de
los programas de planificación familiar y salud reproductiva. Pues
bien, en El Cairo se llega por primera vez a una definición conjunta
de 179 países, a un consenso mundial por



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lo tanto sobre lo que significa salud reproductiva. Esto es algo
importante y nuestro país no puede dar marcha atrás. También en El
Cairo la comunidad internacional acepta, por primera vez, una
estimación del costo para realizar los acuerdos del programa de
acción de la Conferencia. Esto es también importante porque sabemos
que cualquier decisión política si no lleva aparejada una valoración
económica, si no tiene reflejo en los presupuestos, puede terminar
siendo papel mojado. En aquel momento se decidió que para llevar a la
práctica estos acuerdos dos tercios del costo serían por cuenta de
los países en desarrollo y que el tercio restante sería por cuenta de
los países donantes. En total, hasta el año 2000 tendrían que haberse
gastado en programas de control de población, en programas de
planificación familiar y salud reproductiva 2,4 billones de pesetas.

Cinco años después, los informes y conclusiones de La Haya nos
señalan que los países en desarrollo cumplen con los compromisos
adquiridos en El Cairo, es decir, los países pobres y necesitados han
cumplido sus compromisos económicos mientras que la comunidad de
donantes, es decir, los países ricos, entre comillas, excepto algunos
nórdicos y los Países Bajos, no han cumplido sus promesas en de apoyo
al fondo de población ni los programas bilaterales de cooperación
técnica.

La inversión en programas de salud reproductiva para los países
industrializados se puede decir que es una suma irrisoria que no
tiene relación alguna con su capacidad económica. Apenas cinco países
de los 179 alcanzaron el objetivo del 0,7 por ciento del producto
nacional bruto dedicado a cooperación y el 4 por ciento de este 0,7 a
los programas de población y salud reproductiva. España no llega ni
al 0,25 por ciento de su PNB dedicado a cooperación y la cifra de la
ayuda total que la AECI, en respuesta a esta parlamentaria, dice
dedicar a población es una cifra parcial porque el 8 por ciento no es
de la totalidad de la ayuda española, sino solamente del presupuesto
de la Agencia.

El retraso en el cumplimiento de los objetivos supondrá, según la
Federación Internacional de Planificación Familiar, que 230 millones
de personas que habrían elegido planificarse no podrán hacerlo. Si
persisten estos incumplimientos, en el año 2015 se van a registrar 92
millones de abortos más de los que se habrían registrado en el mundo
de cumplir los países firmantes estos acuerdos. Habrá 79 millones de
nacimientos no deseados más de los que habría habido, y crecerán en
400.000 las muertes consecuencia de embarazos o de partos. Crecerán
en 4,8 millones las muertes de lactantes, en un 1,8 millones las
muertes de niños por falta de atención y crecerán también los
infectados y muertos por el sida. Estos datos son dramáticos, pero
reflejan una realidad aún más que dramática, yo diría, escalofriante.

Nos deberíamos dar cuenta, tanto el Gobierno como los propios
parlamentarios, de que existe una relación directa entre los
problemas de población de los países en desarrollo y la estabilidad
política y social y la paz de estos países y regiones del mundo. Si
somos conscientes de este hecho, nos gustaría preguntar, si el
ministro tiene a bien responder por qué no aumentamos la contribución
al fondo de población de Naciones Unidas, como este Parlamento aprobó
en una proposición no de ley en 1997; por qué no aumentamos el
porcentaje del PNB destinado a cooperación en
nuestro país; por qué no aumentamos el porcentaje destinado
a programas de población; por qué la representación española en el foro
de La Haya se limitó a una funcionaria que seguramente será muy
cualificada no ponemos en duda su conocimiento, jefa del servicio del
Ministerio de Asuntos Exteriores, cuando hay organismos en nuestro
país como el Instituto de la Mujer, responsables políticos y no
funcionariales que seguramente habrían servido para trasladar a este
Parlamento unas conclusiones algo más acertadas que las que el
ministro nos ha aportado. La representación de la mayoría de los
países europeos fue de un nivel de mayor responsabilidad política.

Para terminar quiero hacer un llamamiento. Comparto con la señora
Solsona que existen foros estables de parlamentarios de regiones del
mundo que hacen seguimiento de los programas de población en la
Conferencia de El Cairo; existe el foro interamericano, el foro
asiático de parlamentarios que hacen seguimientos en programas de
población; hay un grupo permanente en el Parlamento Europeo y se está
intentando formar el grupo de parlamentarios europeos provenientes de
parlamentos nacionales. Nosotros haríamos un llamamiento para, entre
todos los grupos parlamentarios, pensar en una fórmula que nos
permita tratar de estos temas entre nosotros e intercambiar nuestras
posiciones con las de otros grupos parlamentarios.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra el señor de Cáceres.




El señor DE CÁCERES BLANCO: Resulta curioso que, junto a los aspectos
más clásicos de la política internacional, los aspectos político-
jurídicos puedan parecer un tanto alejados de las preocupaciones
diarias de los ciudadanos. He aquí un tema central y profundamente
humano que afecta a los problemas de las mujeres, y no solamente de
la mujer en el sentido abstracto puesto que implica a unos 3.000
millones de personas, es decir, a más de la mitad de la población
mundial.

Por supuesto que se puede y se debe hacer más, pero desde la
Conferencia de El Cairo el Gobierno español ha adoptado medidas y
acciones, en aplicación de su programa de acción, especialmente
relativas a la potenciación de la mujer y a su cooperación
internacional tan numerosas que intentaremos resumir de la manera más
breve posible en diez puntos aproximadamente.

En primer lugar, respecto a las acciones dirigidas a resolver los
problemas de la mujer desde el punto de vista sanitario hemos de
referirmos al convenio-marco de colaboración entre el Instituto de
Salud Carlos III, Escuela Nacional de Sanidad y el Instituto de la
Mujer, firmado el año 1996, para realizar actividades en áreas de
salud pública. En segundo lugar, el Consejo de Ministros, de 7 de
marzo de 1997, aprobó el III Plan para igualdad de oportunidades
entre mujeres y hombres para el período 1997- 2000. Tercero, para
analizar y evaluar el grado de cumplimiento de este plan, el
Instituto de la Mujer ha elaborado un informe de resultados del
estudio de implementación del mismo de junio 1998, resultando que
hasta este año se habían puesto en marcha 192 actuaciones. En 1997,
en cuarto lugar, se firmaron dos convenios de colaboración entre el
Ministerio de Sanidad y Consumo, por una parte, y



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el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, por otra, para la
optimización de la atención sanitaria a la mujer. Quinto,
paralelamente se ha elaborado el Plan integral de atención a la mujer
para el bienio 1998-1999, para impulsar las acciones que ya se vienen
realizando por los centros del Insalud. Por otra parte y en sexto
lugar, teniendo en cuenta que las Naciones Unidas fueron el primer
organismo que el año 1975 ya señalaron la gravedad de la violencia
contra la mujer y en 1980 reconocieron explícitamente que la
violencia que sufren muchas mujeres en el entorno familiar es el
crimen encubierto más frecuente del mundo, en noviembre de 1998 el
Gobierno español, consciente de la necesidad de buscar soluciones
concretas a este grave problema, incluyó en el III Plan para la
igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres que acabamos de
mencionar un área dedicada exclusivamente a la violencia denominada
Plan de acción contra la violencia doméstica, 1998-2000. Este plan se
articula en torno a seis grandes apartados: la sensibilización de la
sociedad, la educación y la formación de profesionales, los recursos
sociales que han de destinarse a cubrir las necesidades de las
víctimas, los servicios de atención primaria de salud para la
prevención de la violencia, las medidas legislativas y judiciales
oportunas y la mejora de la investigación y el conocimiento de actos
de violencia contra las mujeres en España.

En séptimo y octavo lugar, ambos referentes a temas sanitarios,
aspectos de salud materna y en cuanto a las actuaciones sobre el
sida, quiero decir que la Comisión nacional de coordinación y
seguimiento de estos programas de prevención ha venido realizando
trabajos entre los que se destacan, en los últimos cuatro años,
pruebas de detección, campañas informativas y educativas, campañas de
fomento del uso del preservativo y normas jurídicas.

En noveno lugar, en el aspecto de atención a la emigración tema
importante al que también se ha aludido en el foro de La Haya, el
Gobierno ha aprobado medidas relativas al fomento del retorno de los
ciudadanos anteriormente emigrados, a su integración laboral,
autoempleo o empleo asociado y ayudas asistenciales en situaciones de
precariedad. También se han publicado numerosas normas relativas a la
emigración internacional, entre las cuales destacaríamos unas cuantas
que, por simplificación, no voy a citar.

En décimo lugar, la igualdad de oportunidades para la mujer es lo más
importante, porque, a partir de 1988, y tras la adhesión de España a
las comunidades europeas, se iniciaron los planes para la igualdad de
oportunidades de las mujeres. En 1998 se firmó el primer convenio-
marco de colaboración entre la Agencia Española de Cooperación
Internacional y el Instituto de Cooperación Iberoamericana. En 1997
se firmó un acuerdo entre la Agencia Española de Cooperación
Internacional y el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, que
prevé acciones conjuntas de cooperación internacional en colaboración
con el Instituto de la Mujer. Hay que resaltar que la Agencia
Española de Cooperación ha creado una unidad de género y desarrollo
dedicada a erradicar la pobreza que afecta particularmente a los
sectores femeninos de los países en que actúa esta Agencia. Asimismo,
la Agencia de Cooperación ha contribuido con 333 millones de pesetas
a la Organización Panamericana de la Salud, cuyos programas están
prioritariamente dirigidos a la población femenina.

Desde luego, las conferencias internacionales han demostrado que los
problemas de población, desarrollo sostenible, potenciación de la
mujer y erradicación de la pobreza pueden y deben mejorarse. España,
sensible siempre a estos problemas, ha estado muy presente y ha
participado activamente en las conferencias internacionales y en las
reuniones derivadas de éstas. En adelante, en el período
extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones
Unidas del próximo mes de julio, España renovará y reiterará su
compromiso con los principios y estrategias del programa de acción de
la Conferencia sobre población y desarrollo, celebrada en El Cairo en
1994. Esperamos que los problemas que han centrado la atención de la
humanidad en esta última década del siglo XX puedan tener, gracias
a estos esfuerzos y a otros que se implementarán en el futuro, las
soluciones que todos anhelamos para este problema fundamental y que,
como decimos, afecta profundamente a toda la humanidad y
especialmente a esa mitad larga de la misma.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Quiero dar
las gracias a la señora Solsona por el carácter global, ambicioso y
muy constructivo de su intervención, que voy a intentar trasladar a
los miembros del Gobierno directamente competentes en esas materias a
los efectos de que, en futuras conferencias internacionales, podamos
tener en cuenta sus observaciones.

También quiero dar las gracias a la señora Sánchez por sus
interesantes comentarios y aportaciones. Es evidente que siempre se
puede hacer más en un ámbito tan amplio como el que estamos
contemplando y que nunca será bastante, pero no es menos cierto, como
ha puesto de manifiesto la intervención de don Francisco de Cáceres,
que en los últimos años, y muy especialmente desde 1994, han sido
múltiples y muy importantes las actuaciones del Gobierno en relación
con los asuntos que nos han convocado hoy aquí.

Dicho esto, y en el deseo de perseverar y profundizar en los
objetivos que todos compartimos, espero que en el futuro tengamos
ocasión de seguir revisando el progresivo cumplimiento de ambiciosos
programas.




- LA SITUACIÓN CREADA DESPUÉS DE LA CELEBRACIÓN DE LAS ELECCIONES
PRESIDENCIALES EN ARGELIA. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO
CATALÁN (CONVERGÈNCIA I UNIÓ). (Número de expediente 213/001083)



- LA VALORACIÓN DEL GOBIERNO ESPAÑOL SOBRE LOS EFECTOS QUE TENDRÁN EN
LA POLÍTICA INTERNACIONAL LOS RESULTADOS DE LAS ELECCIONES
PRESIDENCIALES EN ARGELIA. A SOLICITUD DEL GRUPO MIXTO. (Número de
expediente 213/001097)



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El señor PRESIDENTE: Pasamos al punto siguiente del orden del día:
comparecencia del señor ministro, que ha sido solicitada por el Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió), para informar de la
situación creada después de la celebración de las elecciones
presidenciales en Argelia.

A este respecto quiero indicarles que hay una petición del Grupo
Mixto en el mismo sentido: la valoración del Gobierno español sobre
los efectos que tendrán en la política internacional los resultados
de las elecciones presidenciales en Argelia. Esta petición, que ha
sido calificada por la Mesa de la Cámara el 27 de abril, será tenida
en cuenta conjuntamente.

Tiene la palabra el señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Como SS.SS.

saben, las elecciones presidenciales del pasado día 15 fueron
convocadas por el presidente Zerual una vez que éste hizo pública su
intención, en septiembre pasado, de acortar su mandato, que debía
finalizar a finales del año 2000. Entre el inesperado anuncio y la
celebración de los comicios transcurrieron siete meses de intensa
actividad política. El pasado día 20 el Consejo Constitucional
argelino validó, sin posibilidad de nuevo recurso, los resultados
anunciados por el Ministerio del Interior el día después de la
votación, con arreglo a los cuales el candidato Abdelaziz Buteflika
habría conseguido una amplia victoria que hacía innecesaria la
celebración de una segunda vuelta. Según el escrutinio refrendado por
el Consejo, el ganador obtuvo el 73,79 de los votos, con una tasa de
participación del 60,9 por ciento. Buteflika habría recibido siete
millones 445.000 sufragios, mientras que el segundo candidato, Ahmed
Ibrahimi, ya retirado de la elección, le siguió con un millón 265.000
sufragios, es decir, el 12,5 por ciento del total. Este proceso
electoral, pleno de acontecimientos, tuvo su culminación cuando el
pasado 13 de abril cuatro de los candidatos remitieron una
declaración en la que afirmaban estar en posesión de informaciones
fidedignas que confirmaban la voluntad del poder de proceder a un
fraude masivo en el escrutinio. Pese al desmentido del Ministerio del
Interior, esos cuatro candidatos y dos más hicieron público un nuevo
comunicado en el que se aseguraba que los fraudes habían sido ya
puestos en práctica en colegios electorales itinerantes y en los
colegios especiales. Los seis candidatos, tras pedir la anulación de
los resultados, solicitaron una audiencia urgente con el presidente
de la República. Finalmente, el día anterior a las elecciones, un
nuevo comunicado común de los seis candidatos hacía constar que la
Presidencia no tomaba en consideración la iniciativa de la víspera,
por lo que decidían la retirada colectiva de los comicios y el no
reconocimiento de la legitimidad de sus resultados. En esas
circunstancias, hay que decir que las elecciones transcurrieron en un
clima de tranquilidad, pero con un nivel de participación altamente
controvertido.

Desde un punto de vista político, el desarrollo de la campaña
electoral había suscitado grandes expectativas en la sociedad
argelina, como lo demuestra el grado de seguimiento y participación
de los ciudadanos en las actividades de los diferentes candidatos.

Ello posibilitó un debate sobre cuestiones fundamentales para el
presente y futuro de
Argelia, reflejado con amplitud en los medios de comunicación. La
variedad de las propias candidaturas podría considerarse
representativa de las distintas sensibilidades políticas
e ideológicas vigentes en la Argelia de hoy. Basados en la experiencia
cosechada durante la campaña electoral, varios candidatos han
concebido incluso planes para fundar nuevos partidos políticos en el
futuro, circunstancia que quizá pueda contribuir a dinamizar la vida
política argelina tras la elección del señor Buteflika. En efecto, la
situación poselectoral es que un conjunto de fuerzas políticas con
representación parlamentaria (Agrupación Nacional Democrática, Frente
de Liberación Nacional, Movimiento de la Sociedad por la Paz y
Movimiento de la Nahda) apoyarán al Gobierno del presidente electo,
confiriéndole, aparentemente, una sólida mayoría en las dos cámaras
del Legislativo argelino. Fuera de esa institución podrían surgir
otras formaciones, como las en principio enunciadas por los señores
Youssef Jatib, Hamrouche y Taleb Ibrahimi, que deberán demostrar su
implantación y capacidad de convocatoria con la vista puesta en las
próximas elecciones legislativas.

Desde el punto de vista de la seguridad, es oportuno recordar que
durante su campaña electoral el señor Buteflika expresó su compromiso
de apoyar jurídica y políticamente la tregua decretada, desde octubre
de 1997, por el denominado Ejército Islámico de Salvación, por lo que
no debieran descartarse iniciativas de la Presidencia en dirección
a aquella parte del movimiento islamista que más se ha identificado
con el disuelto Frente Islámico de Salvación. Para el Gobierno español
reviste singular importancia, en esa situación poselectoral, el hecho
de que todos los candidatos hayan coincidido en la necesidad de
buscar una salida a la crisis evidente que atraviesa Argelia a través
del diálogo político y de la reconciliación. En la medida en que
dicho compromiso se traduzca en hechos e inspire la acción de los
responsables políticos (partidos y especialmente autoridades), puede
progresar la normalización de la vida argelina. También avanzará el
proceso de reformas económicas, que urge llevar a efecto para superar
las secuelas del largo ciclo de inestabilidad que ha vivido Argelia
desde el comienzo de esta década.

Por lo anterior bien puede decirse que el pueblo argelino depositó en
las elecciones presidenciales un capital político que es susceptible
de desplegar un potencial, a corto y medio plazo, en beneficio del
proceso de democratización iniciado en Argelia desde las
presidenciales de noviembre de 1995. A ese respecto, el Gobierno no
puede sino hacer suya la declaración emitida por la Presidencia de la
Unión Europea, en nombre de los Quince, el pasado día 21, al resaltar
que la campaña suscitó importantes esperanzas en Argelia y en sus
socios de la comunidad internacional. Después de señalar que la Unión
Europea ha apoyado y alentado el antes mencionado proceso de
democratización, la declaración recoge la convicción de la Unión
Europea de que Argelia será capaz de superar la crisis que atraviesa
desde hace años mediante la promoción de la democracia, del Estado de
derecho y la prosecución, por tanto, de las reformas políticas así
como sociales y económicas. España suscribe con igual convicción su
disposición de apoyar el proceso de reformas en Argelia y de
contribuir activamente al diálogo político con las autoridades
argelinas, tanto en el



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seno de la Unión Europea como a nivel bilateral, como ha venido
haciendo hasta ahora.




El señor PRESIDENTE: En nombre del grupo solicitante, Grupo Catalán
(Convergència i Unió), tiene la palabra el señor Burballa.




El señor BURBALLA I CAMPABADAL: Muchas gracias, señor ministro, por
su comparecencia.

Como usted sabe, señor ministro, a nuestro grupo le ha interesado
siempre la situación en Argelia por su cercanía y porque creemos que
tanto el desarrollo democrático como económico y social de Argelia
pueden contribuir a la estabilidad y a la seguridad en una región
especialmente sensible para nosotros. El señor ministro sabe que
estamos en esa línea.

Usted nos ha expuesto aquí una relación de hechos que le agradecemos
y que damos por buena, pero quisiéramos haberle visto más en
situación de prospección de futuro. Le hemos oído decir que valoraba
positivamente -y hacía referencia a la declaración de la Unión
Europea del día 15- las esperanzas que había suscitado el proceso,
pero no se nos ocultan otras circunstancias que pueden influir en ese
proceso. Quisiéramos hablarle de este asunto y conocer su opinión.

La cercanía y el peligro potencial de la situación económica, social
y política que ha vivido y está viviendo Argelia compromete la
estabilidad de la región. Nosotros entendemos, señor ministro, que
eso sólo puede verse contrarrestado por una acción decidida en favor
de los derechos humanos y de las normas internacionales que los
amparan, porque esa defensa tiene implicaciones que a usted no se le
escapan en la política de desarrollo, en la política de
democratización y en la política de seguridad. Compartimos con usted
las afirmaciones que ha hecho en otras ocasiones ante esta Comisión
de que la estabilidad se afianza con el respeto de los derechos
humanos y que, por el contrario, su vulneración sistemática y su
impunidad es un factor de inestabilidad y de inseguridad. Estamos en
un momento especialmente sensible a estas cuestiones por muchos
motivos. En todos los foros, por las implicaciones que ello conlleva,
estamos hablando de esa nueva doctrina y de la defensa de los
derechos humanos. De hecho, los abusos y violaciones contra los
derechos humanos han seguido produciéndose a gran escala en Argelia a
lo largo de 1998.

Nos gustaría que el Gobierno español tuviera más iniciativa, que
estuviera menos atado a los intereses económicos, que estuviera más
implicado en la defensa de los derechos humanos. Se lo digo porque
entiendo su posición sin menoscabar en absoluto la soberanía de
Argelia, sin menoscabar nuestras relaciones -no sé si llamarlas
privilegiadas pero evidentemente sí son de amistad- y velando por
nuestros intereses comerciales. Con todo eso, seguro que hay un
margen, señor ministro, para una mayor capacidad de iniciativa del
Gobierno.

Aunque no sé si es el foro adecuado o es mejor esperar a que el
presidente del Gobierno comparezca ante la Cámara el día 4 y hable
del nuevo concepto estratégico aprobado en la cumbre de Washington,
quiero indicar que a nosotros nos preocupa que en ese nuevo concepto
estratégico se
hable de la región euroatlántica porque no sabemos si en ese
perímetro definido y delimitado, en su área de influencia y por tanto
de intervención, se incluyen los países del Magreb, del norte de
África y Argelia.

Hemos leído que la Organización del Tratado del Atlántico Norte va a
intervenir en defensa de los derechos humanos fuera de sus fronteras,
sin permiso expreso del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, si
bien en consonancia con el espíritu y fines de la organización. Según
esa doctrina nueva, la OTAN va a defender la seguridad y estabilidad
de la zona euroatlántica, que hemos visto delimitada en el globo
terráqueo, en diferentes medios y en su entorno, para prevenir crisis
regionales en la periferia. Argelia cumple muchos de los apartados
transcritos en el documento -al menos en lo que hemos podido leer-
sobre el nuevo concepto estratégico, porque dice que existen países,
dentro o alrededor de la región euroatlántica, que afrontan graves
dificultades económicas, sociales y políticas. Al señor ministro no
se le oculta que la población de Argelia registra unos índices de
paro escalofriantes, que el 40 por ciento de los argelinos vive bajo
el umbral de la pobreza, que han sido suprimidos 600.000 puestos de
trabajo en los dos últimos años, o que numerosas organizaciones
internacionales han denunciado que desde la finalización del proceso
electoral, en 1994, no han dejado de producirse asesinatos,
ejecuciones sumarias, matanzas, torturas, desapariciones, agresiones
sexuales y un sinfín de otras atrocidades, y que desde la destitución
del presidente Chadli Bendjedid, por no haber permitido elecciones
municipales y generales verdaderamente libres hasta nuestros días,
pues las últimas elecciones han tenido un componente de dudosa
transparencia, se han seguido produciendo violaciones constantes de
los derechos humanos. Quisiéramos saber, si es posible, su opinión al
respecto.

Otra cuestión que nos interesa es si tiene usted noticias sobre
posibles resoluciones de la 55.a sesión de la Comisión de Derechos
Humanos de las Naciones Unidas. Ya sabemos, señor ministro -lo
hablamos el otro día-, que España no es miembro en la actualidad de
la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, pero,
evidentemente, el Gobierno sí participa en la posición común de la
Unión Europea. Quisiéramos saber si tiene usted alguna noticia
respecto a la creación del relator especial para Argelia,
y quisiéramos que nos facilitara alguna propuesta de resolución. Para
finalizar, señor ministro ampliando lo que nos ha dicho respecto a la
disposición del Gobierno a apoyar el proceso de reformas y el diálogo
político, qusiéramos saber si hay otras iniciativas que piensa tomar
el Gobierno español para conseguir el cese de la violencia en la
actual situación de baja intensidad, o en el caso de que se
intensificara en el futuro, y el cese de la vulneración de los
derechos humanos en pro de la democratización del país.




El señor PRESIDENTE: Como no hay ningún portavoz del Grupo Mixto,
invito a otros grupos parlamentarios a que hagan uso de la palabra.

Por parte del Grupo Socialista, tiene la palabra el señor García-
Santesmases.




El señor GARCÍA-SANTESMASES MARTÍNTESORERO: Señor ministro, la
información que usted



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nos ha dado es contemporizadora con lo que ha ocurrido. La
información que aparece en los medios de comunicación se compadece
muy mal con la posición del Gobierno español y de la comunidad
internacional ante otros conflictos. Usted ha dicho, en un momento
determinado, que ha sido una época plena de acontecimientos, pero no
los ha adjetivado. Claro está que no han sido unos acontecimientos
cualesquiera. Yo comprendo que, al ser usted un hombre optimista y
esperanzado por naturaleza, hable de esta capacidad de emergencia de
nuevas identidades, de nuevas sensibilidades políticas, de una salida
vinculada al diálogo y a la reconciliación, pero hoy por hoy no vemos
nada de eso, sino una serie de fuerzas políticas que se quieren
presentar, la promesa de unos comicios transparentes y pluralistas
y la retirada de esas fuerzas políticas. Yo tengo aquí entre recortes
de prensa una afirmación que impresiona, visto lo que está viviendo
hoy la comunidad internacional. Dirigentes de la oposición, conocido
el fiasco, conocido el fraude, afirman: Haremos como en Belgrado,
saldremos todas las tardes a la calle hasta que la comunidad
internacional intervenga o hasta que nos den la razón. Yo no sé si lo
van a lograr. No sé si después de la primera manifestación, de la
represión y de la mano dura esto va a tener posibilidades, pero lo
que es evidente es que los actores, los que están allí, no viven en
este mundo idílico que usted nos ha contado, pleno de
acontecimientos, con unas pluralidades y unas sensibilidades, con una
salida hacia el diálogo y la reconciliación, con una Unión Europea
que habla esperanzadamente de la promoción del Estado de derecho.

Ellos han vivido como si fueran la oposición democrática en Belgrado.

Ante esa perspectiva, ¿qué les decimos como comunidad internacional,
con el debate que nos ha planteado aquí el representante de
Convergència i Unió? Si entramos en esta tesis, que nos llevaría
lejísimos, de la OTAN con acciones fuera de área, de si se necesita o
no la legitimidad de las Naciones Unidas y, sobre todo, la doble vara
de medir de la comunidad internacional, que puede ser radicalmente
imperativa en unos momentos y radicalmente contemporizadora en otros,
usted comprenderá que aquí hay problemas de una gran magnitud y,
aunque usted sea un hombre de naturaleza optimista y dialogante, algo
nos tendrá que decir para clarificar su opinión.

Una vez que se ha producido la crítica a otros países europeos, como
Francia, inmediatamente el propio candidato elegido allí ha dicho que
no aceptan tutelas ni injerencias en los asuntos internos. Yo no sé
de qué tipo de interferencia se trata, porque tampoco es mucha
interferencia decir que no se da legitimidad a los comicios porque se
ha producido un fraude. Tenemos alguna experiencia de que a los
gobiernos les molesta cualquier crítica y que consideran asuntos
internos lo que ocurre en su país. Eso puede suceder en Marruecos, en
Méjico o en Argelia, pero algo tendrá que decir la comunidad
internacional que estos últimos meses está henchida de humanitarismo,
de valores morales, de capacidad de intervención humanitaria y que de
pronto se pone completamente contemporizadora, prudente, dialogante,
reconciliadora y optimista, porque esta doble vara de medir realmente
produce cuando menos un extraordinario desconcierto. Yo le rogaría
que en su contestación nos diera usted alguna idea, más allá de esta
declaración
que ha hecho la Unión Europea, de si se piensa hacer algo.

Hace un año aproximadamente hablamos con usted de este tema, señor
ministro, y ya entonces le planteé ese interrogante de los analistas
de si en Argelia sólo se puede elegir entre el cuartel o la mezquita.

Usted nos animó a que se lo preguntáramos al ministro de Asuntos
Exteriores argelino cuando nos visitara y, efectivamente, nos visitó.

Pocas visitas tan desesperanzadas como la de aquel señor ministro, en
que nos explicaba la situación interna de Argel, decía que había
algunos problemas de violencia y que tuviésemos en cuenta que había
una gran distorsión, un terrorismo que había que combatir. En el
momento en que el representante del Grupo Socialista respondió que,
por su parte, había un cierto tipo de terrorismo de Estado, él
inmediatamente contestó: Es intolerable esta pregunta, esto no se
puede considerar así. Yo comprendo que usted es un hombre de
naturaleza optimista y no le gusta decir cualquier cosa del señor
ministro argelino, pero lo cierto es que algo tendremos que decir
como comunidad internacional ya que allí nos encontramos con uno de
los problemas más fuertes, que es que o avanza la reconciliación, el
pluralismo y la democracia o la elección entre la mezquita y el
cuartel es realmente terrible. Hoy por hoy, allí ha ganado el cuartel
y se deja abierta la posibilidad de que en otro momento vuelvan a
hincharse las mezquitas. Señor ministro, yo le rogaría que, más allá
del optimismo, nos aclarara alguna acción un poco más imperativa.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor
Ricomá.




El señor RICOMÁ DE CASTELLARNAU: En primer lugar, quisiera agradecer
la presencia del señor ministro en esta Comisión para hablar de un
país, Argelia, y de una situación, la poselectoral, muy pocos días de
que se celebraran las elecciones, hecho que sin duda le da mayor
realce e interés a su comparecencia aquí.

Qué duda cabe que el proceso electoral argelino despertó muchas
esperanzas e ilusiones en el seno de la comunidad internacional, pero
sobre todo, y eso siempre es importante, despertó mucho interés y
expectativas a nivel del castigado pueblo argelino. El señor ministro
ha hecho referencia en su intervención al importante bagaje político
que se acumuló en el transcurso de la campaña electoral: la
participación ciudadana en el proceso previo al día de las
elecciones, el interés y el seguimiento que tuvieron los diferentes
actos públicos, el reflejo y la esperanza que se traducía en los
medios de comunicación, sobre todo en los escritos. Quiero destacar
también la puesta en escena del debate de aquellas cuestiones
importantes y de calado para el futuro del país norteafricano. Todo
ello representa un activo importantísimo que no podemos despreciar
desde países con buenas relaciones de amigos de Argelia y que los
propios argelinos deben tener bien presente a la hora de construir el
camino que tiene que llevarles -esperemos lo más pronto posible- a la
normalidad.

Lamentamos que tan esperanzadores antecedentes no hayan podido
culminar con el mejor de los broches, como sería que el propio día D
o el día E, el día de las elecciones,toda la oferta política que jugó
esa fase de interés previa



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hubiera estado presente y que, por lo tanto, todas las opciones
hubieran sido susceptibles de merecer la consideración de los
votantes argelinos. Qué duda cabe que hubo acontecimientos que
llevaron a la retirada de las seis formaciones y que se derivaron una
vez producida dicha retirada, como el aura de fraude en los sufragios
previos que se hicieron en las zonas lejanas y nómadas de la
población; las manifestaciones; la represión de dichas
manifestaciones e, incluso, la poca claridad y credibilidad que
podemos obtener de las diferentes cifras sobre la participación en el
proceso electoral. Lo que no podemos hacer, hoy por hoy, es rebobinar
la película, cambiar el cartucho y poner en manos del pueblo argelino
unas nuevas elecciones con toda su oferta para que ellos escojan. Hay
que mirar siempre hacia adelante y, desde esta situación, intentar
colaborar en la estabilización del país. Nos tranquiliza en este
aspecto saber que existen garantías suficientes de que el actual
Gobierno de Buteflika gozará de una estabilidad legislativa mínima
necesaria para desarrollar su gestión, de la misma manera que la
resolución al interrogante que supone la implantación y la
potencialidad de los partidos que no concurrieron a las elecciones
tiene que aportar, en un futuro muchas luces al destino de Argelia.

Desde la situación en la que nos encontramos, hay que mirar hacia
adelante y aprovechar las buenas relaciones que España y Argelia
mantienen para profundizar en el diálogo bilateral, orientándolo a la
sugerencia de apertura y transparencia en materia de derechos humanos
en el país norteafricano.

Es bueno señalar que hoy mismo va a salir de esta Comisión de Asuntos
Exteriores un pronunciamiento dirigido a ello. Hemos estado
debatiendo antes de que compareciera el señor ministro para hablar de
Argelia y esperamos que pueda salir aprobado por unanimidad un texto
en el que quede clara la posición de esta Comisión de Asuntos
Exteriores sobre el problema argelino. Esperemos que sea así y pueda
ser consensuado. Si no se llega a este acuerdo, el Grupo
Parlamentario Popular, a la vista de las posiciones manifestadas, en
la discusión de la proposición no de ley, tiene claro que los matices
pueden ser de forma pero nunca de fondo. La forma siempre es
susceptible de corregirse y de mejorarse, el fondo es lo que
distancia y, si existen planteamientos coincidentes con él, quiere
decirse que estamos en el buen camino y que el trabajo que salga de
esta Comisión puede tener un buen final. No podemos dar marcha atrás,
como decía.

La tormenta política que sacudió la bonanza que se respiraba en el
período preelectoral ha revuelto las aguas, pero nos ha dejado un
pequeño tronco que flota al que nos tenemos que agarrar forzosamente.

No podemos despreciar el hecho de que se haya reducido
sustancialmente la violencia. No podemos despreciar que, a raíz de
estos acontecimientos, han proliferado las formaciones y opciones
políticas, el interés en soluciones políticas a estos problemas.

Siempre que se avanza en la negociación y en el terreno de lo
político se está dando marcha atrás a las posturas violentas
e intransigentes. En este sentido, debemos agarrarnos como podamos a
ello. Al margen de la postura bilateral que pueda adoptar España
-queremos que el señor ministro nos dé alguna indicación sobre ella-,
tenemos que seguir los postulados que defiende la Unión Europea y
estar en
consonancia con la decisión y el pronunciamiento que sobre esta
cuestión hizo.

Para terminar, quiero reflejar la esperanza en el futuro, el
sentimiento positivo y constructivo que se le atribuyen al señor
ministro y al Grupo Parlamentario Popular. Existen problemas, pero
también suficientes activos y expectativas como para confiar en un
futuro no muy lejano en que dejemos de hablar de los problemas que
están sacudiendo actualmente a Argelia.




El señor PRESIDENTE: Señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Señor
presidente, quiero agradecer el tono de las distintas intervenciones,
así como el fondo, que comparto en buena medida.

Cuestión previa es la formulada por el señor Burballa en relación con
el nuevo concepto estratégico. ¿O qué es lo que comprende la zona
euroatlántica? Está claro: los países miembros y, evidentemente, sus
aledaños. No hay una delimitación clara porque, en todo caso, las
decisiones -se dice claramente también- van a tomarse caso por caso.

Desde el momento en que lo que pretende la OTAN es defender la
seguridad y estabilidad de la zona y, muy en particular, la de los
países miembros, creo que no debiera preocuparnos -debiera en todo
caso ocuparnos- en la medida en que se puede contar con la
solidaridad de nuestros aliados. En el debate que tendrá lugar el
próximo día 4, el propio presidente del Gobierno tendrá ocasión de
profundizar ante el Pleno de la Cámara sobre esa cuestión.

En relación con las prospecciones de futuro que se me piden sobre
Argelia, es evidente que, como toda prospección, tiene sus riesgos y
hay que procurar no hacer especulaciones en temas tan delicados. No
obstante, hay una cosa cierta y es que todas las opciones están
abiertas. Como decíamos el señor Ricomá y yo mismo, hay un dato muy
positivo y es la plena participación y las esperanzas que el proceso
electoral había abierto en la sociedad argelina. Es un dato muy
positivo en la medida en que demuestra una movilización de la
sociedad argelina en busca de las fórmulas que nosotros deseamos para
todos nuestros vecinos y que nosotros mismos nos aplicamos. También
constituye una esperanza el hecho de que, después de la retirada de
los candidatos, haya habido esa oferta de los propios candidatos y de
las fuerzas que se sentían próximas, en la medida en que las tenían
porque había otros candidatos que no estaban representados en el
Parlamento, para sacar adelante las reformas del país por la vía del
diálogo. Cuando me he referido a que es una época plena de
acontecimientos, quería significar que esos acontecimientos
reflejaban una situación difícil, como explícitamente ha pedido el
señor Santesmases, y es cierto, quién puede negarlo. Pero nuestra
posición en ningún caso ha sido poco activa por nuestra parte. En
relación con los procesos que ha vivido Argelia en los últimos años,
y muy en particular con el relativo a las elecciones, la posición del
Gobierno ha sido clara en sintonía con la comunidad internacional. En
particular, suscribimos un comunicado de plena sintonía con el de la
Unión Europea, en cuya redacción participamos, y lo mismo hemos hecho
en el plano bilateral antes y durante el proceso electoral, y vamos a
seguir haciéndolo. En mis



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diversas visitas a Argelia he defendido siempre un mensaje que me
parecía el único que podía traer la paz, la reconciliación y las
libertades democráticas plenas a este país: que tenía que continuar y
perfeccionarse el proceso de reformas y que dentro del mismo había
que dar un tratamiento exquisito al respeto de los derechos humanos y
-un segundo aspecto, que me parece fundamental- que ese proceso de
reformas tenía que hacerse precisamente en un contexto de diálogo con
todas las fuerzas políticas, sin exclusión, con tal de que
renunciaran a la violencia como medio de acción política. Está muy
claro lo que representa: todas las fuerzas políticas, sin exclusión,
con tal de que hicieran previa renuncia de la violencia como medio de
acción política. Tengo que decir que en esos momentos las
declaraciones del presidente electo, las ofertas de los candidatos
retirados y las declaraciones de los líderes representados en el
Parlamento apuntan a que el proceso político argelino quiere
reconducirse por esa vía. Han manifestado su decidida determinación
de continuar con el proceso de reformas políticas, de avanzar y,
sobre todo, de incluir en el diálogo a todas las fuerzas políticas
sin excepción, con exclusión de las que hacen de la violencia su
medio de acción política. Y estando como están -repito- abiertas
todas las opciones política, no soy pesimista. Nuestras actuaciones
tienen que seguir defendiendo esos mismos principios, pero en un
plano lo más positivo posible, a los efectos de no ser vistos por los
argelinos como los vecinos evolucionados que en todo momento quieren
dar lecciones. Es un país con un componente fuertemente nacionalista.

Todos conocemos las vicisitudes de su proceso de independencia, las
secuelas que ha dejado y las manifestaciones políticas de
responsables de unos y otros frente a las declaraciones. Por tanto,
seguiremos manteniendo ese mismo discurso, seguiremos propiciando una
relación estrecha y seguiremos propiciando que nuestro mensaje sea
interpretado como el de un país amigo que intenta ayudar y ser útil
en ese proceso que debe continuar sin exclusiones.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor García- Santesmases.




El señor GARCÍA-SANTESMASES MARTÍNTESORERO: Muy brevemente, comprendo
lo que nos dice, señor ministro, sobre el tema de las lecciones,
porque la propia declaración que hace el presidente electo insiste en
ese punto: No admitimos tutelas, no admitimos injerencias. No quieren
vivir tutelados. Ahora bien, el problema consiste en que en la
percepción, tanto del señor ministro como del portavoz del Grupo
Parlamentario Popular , de cómo ha sido la evolución de esa época
plena de acontecimientos, ha surgido un hecho que aparece como una
situación de fiasco electoral. No sólo ha habido pluralismo, es que
ha habido fiasco, se han retirado los partidos de la oposición, han
sido unas elecciones con un solo partido. Tenemos que partir de la
idea de la legitimidad de esos comicios. Segundo punto: Más allá del
optimismo y del pesismismos, son muchos los analistas que dicen que
es un túnel sin salida. Tercer punto: ¿Qué debemos hacer? El complejo
de que nos llamen colonialistas porque queremos defender nuestro
modelo de sociedad occidental con derechos humanos lo tenemos poco
con los eslavos y con los
serbios. Ahora resulta que tenemos un complejo extraordinario en esta
cuestión. Hay que tener un poco de rigor para decir lo siguiente. El
peligro que puede tener es que ellos sean conscientes de que entre
nuestro viejo complejo de colonizadores, los intereses económicos de
la zona y la idea de que tenemos la mirada en otros conflictos, sean
los Balcanes u otras zonas de Oriente Medio, ellos van dejando hacer,
van dejando pasar y se viven como factor de estabilidad, y todas
estas proclamas a favor de los derechos humanos que se hacen con la
mejor voluntad de la paz, del diálogo y de la reconciliación tienen
poca incidencia en un proceso en el que hoy por hoy se ha producido
frustración, se ha producido fiasco y se vive ese túnel sin salida.

Le animo a que persevere en el optimismo pero que no pierda la
lucidez.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Burballa.




El señor BURBALLA I CAMPADABAL: Señor ministro, agradecemos sus
explicaciones, incluso esa avanzadilla de prospección que nos ha
hecho y que compartimos. También compartimos que se trata de una
situación delicada en la que debemos actuar con extremada prudencia
y, en todo caso, para ayudar y no para obstaculizar un proceso que
parece que puede reconducirse hacia mejores perspectivas. En eso
estamos de acuerdo.

En el mes de febrero le decíamos que el Gobierno español debería
tomar más iniciativas en el sentido de sensibilizar a la comunidad
internacional de que no es bueno mantener posiciones de pasividad.

Estos días estamos teniendo ejemplos más que palpables de que esa
nueva doctrina va impregnando de alguna manera las relaciones
internacionales, incluso puede que consigamos que esto siente
jurisprudencia y, desde ese punto de vista, insistimos en ello.

También le decíamos que entendíamos que el Gobierno español debería
incidir, dentro de sus posibilidades, para que se nombrara un relator
especial. No me ha contestadoel señor ministro. No sé si hay
perspectivas o no, si es conveniente o no, quizá no, pero debería
pronunciarse sobre ese tema con toda franqueza porque podemos hacer
una valoración ponderada. Deberíamos intervenir en favor de
incrementar la ayuda humanitaria y conseguir que el Gobierno argelino
la aceptara. Vamos a aprobar una proposición no de ley, seguro que
por unanimidad, que habla en estos términos: aumentar la
transparencia y aumentar la apertura. No creo que el Gobierno
argelino pueda interpretar esa voluntad de ayuda como injerencia de
ningún tipo. Por tanto, ese margen de maniobra que creemos que tiene
todavía el Gobierno podía dirigirse a una actuación más positiva para
conseguir que la solución evolucione hacia los principios del Estado
de derecho que ha comentado el señor ministro en su intervención.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Quiero
ratificar, una vez más, el agradecimiento a las sensatas
observaciones que se han producido. Tiene toda la razón el señor
García-Santesmases cuando



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habla de que se ha producido un fiasco electoral, pero no es menos
cierto que el proceso estaba cargado de grandes potenciales, y no es
menos cierto también que, después del fiasco electoral, las
declaraciones del presidente electo llamando a ese diálogo sin
exclusiones, porque se ha referido precisamente a ese deseo de no
excluir fuerzas que tienen que ver con ese lleno de las mezquitas a
las que se refería el señor García-Santesmases, abren unas
perspectivas y en ese sentido merece un mínimo crédito, que es lo que
pretendemos trasladar a ese Gobierno. Como saben, en la Comisión de
Derechos Humanos o en el propio Consejo de Seguridad se van
produciendo turnos. En ese preciso instante España no es miembro de
la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, pero seríamos
partidarios de dar un margen para ver cómo evoluciona el proceso en
los próximos meses. Tiempo habrá de plantear sugerencias como la que
el señor Burballa apunta, pero creo que es un momento cargado de
posibilidades en el que una conducción firme y prudente de nuestra
relación con Argelia puede contribuir positivamente a que ese proceso
discurra por la vía que todos deseamos.

Yo les agradezco una vez más el apoyo que me brindan y, desde luego,
procuraremos no perder la lucidez a la que tan lúcidamente se ha
referido el señor Santesmases.




PREGUNTAS:



- DEL SEÑOR ESTRELLA PEDROLA, DEL GRUPO SOCIALISTADELCONGRESO, SOBRE
MEDIDAS ADOPTADAS POR LOS GOBIERNOS ESPAÑOLY BRITÁNICO PARA PONER FIN
AL ACTUAL CONFLICTO SOBRE GIBRALTAR. (Número de expediente 181/
002418)



El señor PRESIDENTE: Pasamos al trámite de preguntas, que figuran
entre los puntos 4 y 9 del orden del día.

En primer lugar, pienso que pueden ser conjuntamente tratadas las
números 4, 5…



El señor ESTRELLA PEDROLA: Señor presidente, si me lo permite, quizá
sea mucho más ágil si vamos haciendo pregunta a pregunta, en los
términos establecidos por la Mesa y portavoces.




El señor PRESIDENTE: En ese caso mantendremos estrictamente los
tiempos calculados, que son exactamente cinco minutos por cada una de
las preguntas en el trámite global.

Pregunta número 4, sobre las medidas adoptadas por los gobiernos
español y británico para poner fin al actual conflicto sobre
Gibraltar. ¿Quiere formularla, señor Estrella?



El señor ESTRELLAPEDROLA: La crisis de Gibraltar parece hoy un
conflicto olvidado, aunque en realidad sigue siendo en su origen la
más grave crisis en las relaciones hispano-británicas desde el
comienzo de nuestra democracia. Uno de los elementos que avalan que
parece un conflicto olvidado es que el ministro no ha comparecido
ante esta Cámara, en Comisión o Pleno, para hablar de la crisis de
Gibraltar desde el 10 de febrero. La pregunta es qué
medidas han adoptado los gobiernos español y británico para poner fin
al actual conflicto sobre Gibraltar.




El señor PRESIDENTE: Señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Señor
presidente, el apresamiento del Piraña, la crisis del acuerdo de
pesca y el consiguiente conflicto hispano-británico, entre otros
factores, han evidenciado una dejación de responsabilidades por parte
del Reino Unido -no es la primera vez, ya sucedió en 1987 al no
aplicar el acuerdo sobre el aeropuerto- y una gran capacidad de las
autoridades locales de Gibraltar para alterar las relaciones hispano-
británicas. Ante ello el objetivo del Gobierno fue doble. Por una
parte, intentar que las relaciones con el Reino Unido fueran
reconducidas en el sentido de que, en todo caso, ese conflicto de
Gibraltar fuera tratado en función de sus propios méritos y
explicando la situación de la colonia, la necesidad de la reversión
de su soberanía a España con claridad y firmeza. Por otro lado, dar
una señal inequívoca a las autoridades gibraltareñas de la voluntad
española de poner fin a la permisividad y tolerancia de décadas,
haciendo cumplir la legalidad vigente. En definitiva, poner fin a la
deriva que se estaba produciendo con la permisividad británica de
convertir la colonia en un territorio cuasi independiente, con un
sistema de privilegios incontrolado que daña nuestros intereses
políticos, económicos y de seguridad. El objetivo ha sido cumplido.

En la verja existen hoy unos controles de tráfico de personas
y mercancías más rigurosos, de conformidad con las obligaciones que nos
imponen nuestros compromisos como miembros de la Unión Europea y del
espacio Schengen. Permítanme recordarles que Gibraltar no forma parte
ni de la unión aduanera, lo que exige un control aduanero, ni del
espacio Schengen, lo que exige un control sobre las personas. Además,
las relaciones con el Reino Unido han proseguido, como corresponde a
países socios de la Unión Europea y miembros de la misma Alianza, por
cauces de normalidad, con esa excepción en donde en ningún momento
España ha querido rectificar su posición y se mantienen esos
controles.

Quiero destacar en el sentido de la normalidad el reciente encuentro
de Chequers entre el presidente del Gobierno español y el primer
ministro británico. Fue una reunión positiva en la que se registró
una notable sintonía en los temas tratados y sobre Gibraltar se
decidió continuar hablando de forma discreta y lo más positiva
posible. Por otra parte, en el ámbito puramente interno, el Gobierno
está impulsando una serie de mecanismos para tratar de dar solución a
la situación de desventaja en que se encuentra el Campo de Gibraltar.




El señor PRESIDENTE: Señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Señor presidente, la realidad es que no
parece que se pueda hablar de situación de normalidad en una
relaciones en las que los dos ministros se insultan públicamente
llamándose mentirosos, etcétera. Parece evidente que el conflicto, la
crisis de Gibraltar está afectando a nuestras relaciones. Se habrá
intentado encapsular -parece que esa ha sido un poco la



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tónica de Chequers-, pero no percibimos desde el Grupo Socialista una
voluntad por parte ni del Gobierno español ni del Gobierno británico
de superar la crisis actual, porque entendemos que solamente desde la
superación de esta crisis se podrán abordar otras cuestiones como las
que estaban contenidas en el memorándum, el documento o la
declaración que presentó el ministro Matutes en noviembre o diciembre
de 1997. En ese sentido no sé cuál ha sido el tiempo dedicado por el
señor ministro a discutir con su colega británico estas cuestiones;
no sé cuánto tiempo han dedicado los señores Aznar y Blair a discutir
sobre cómo superar el conflicto de Gibraltar; no sé qué propuestas,
qué mecanismos se han avanzado en las reivindicaciones españolas en
relación con el tráfico ilícito o de directivas, que respaldamos
plenamente, incluso las respalda el propio Parlamento británico en el
informe del Public Accounts Committee; no sé qué se ha hecho para
abordar estas cuestiones en un ámbito de discusión que produzca
soluciones eficaces. La comparecencia del secretario de Estado no
hace mucho no aportaba demasiadas luces, incluso nos decía que la
permisividad del Gobierno al dejar discutir durante cuarenta y ocho
horas a los pescadores y negociar un acuerdo de pesca con Caruana,
que nos ha hecho pasar de una crisis pesquera a un conflicto de
soberanía, se hizo para no estorbar sus necesidades pesqueras, lo
cual nosotros consideramos que es una absoluta irresponsabilidad.

Querríamos ver más iniciativa, querríamos ver más voluntad de diálogo
entre los dos gobiernos y buscar soluciones a las justas
reivindicaciones del Gobierno español, que nuestro grupo respalda
plenamente.




El señor PRESIDENTE: Señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Señor
presidente, tengo que decir, en cuanto a la permisividad del Gobierno
respecto de que las autoridades locales de Gibraltar hablaran con
nuestros pescadores, que no veo cómo se podría impedir sin que
nuestro Gobierno apareciera como totalitario e intolerante. Desde
siempre las autoridades locales de Gibraltar han hablado de temas de
cooperación con sectores privados españoles y si esas conversaciones
permitían además a nuestros pescadores pescar en una zona donde no
reconocemos soberanía ni siquiera a las autoridades británicas, mucho
menos a las autoridades gibraltareñas, no veo la razón por la que no
podían hablar. Cuestión distinta es que el Gobierno español nunca va
a reconocer ninguna declaración firmada o no firmada de autoridades
locales ni de pescadores, ni siquiera de las propias autoridades
británicas, en zona donde reclamamos la soberanía. Pero el hecho de
que pudieran hablar y pudieran llegar a acuerdos prácticos para
pescar a nosotros no nos puede parecer mal y no veo cómo podíamos
haberlo impedido. Lo que no podemos es, como le digo, reconocer
soberanía donde no la vamos a reconocer nunca.

Por otra parte, tampoco es cierto que el señor Cook y yo nos hayamos
llamado mentirosos en ninguna ocasión, en ninguna, se lo reitero, y
al respecto me gustaría que si tiene más pruebas las diga. En estos
momentos quien está, por así decirlo, molesto, según parece, con las
autoridades británicas es el señor Caruana, que critica en una
reciente comparecencia ante el Comité de Exteriores de la Cámara
de los Comunes que el señor Blair haya hablado de buenas relaciones
entre España e Inglaterra cuando para él es inaceptable que pueda
hablarse de tales buenas relaciones en la medida en que Gibraltar
está siendo hostigado por las autoridades españolas y sometido a los
controles a los que me he referido. Esto demuestra, una vez más, la
firmeza y determinación de las autoridades españolas en la aplicación
de las medidas que le corresponde aplicar y que ha seguido y seguirá
aplicando en todo momento.Por otra parte, también quiero destacar las
declaraciones muy favorables a la actitud del señor Estrella por
parte del señor Caruana, que no dejan de extrañarme por el contexto y
los términos en que se produjeron.




- DEL SEÑOR ESTRELLA PEDROLA, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO,
SOBRE POSICIÓN DEL GOBIERNO ANTE LA PRÓXIMA REUNIÓN DEL PROCESO DE
BRUSELAS SOBRE GIBRALTAR. (Número de expediente 181/002419)



El señor PRESIDENTE: Pregunta número 5. Tiene la palabra el señor
Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: La pregunta se refiere a la prevista -no
sé si se va a celebrar- reunión del proceso de Bruselas. Quería
empezar diciendo que esperaba esta pequeña maldad del ministro, que
no voy a calificar. Le voy a decir que si al señor Caruana la
Comisión de los Comunes, que está haciendo un informe sobre
Gibraltar, le toma la palabra, lo va a tener difícil de explicar el
señor Caruana en Gibraltar, porque al calificar de lúcidas -eso es lo
que ha hecho, no otra cosa- las ideas que yo he podido avanzar, tanto
en un artículo publicado a ambos lados de la verja como en un
memorándum que he remitido a la Comisión de Asuntos Exteriores de los
Comunes, a esta investigación y que he entregado hace un rato a su
Gabinete (no conozco exactamente el contenido de la intervención del
señor Caruana) si esto lo estuviera aceptando y haciendo suyo,
estaría haciendo suyo que Gibraltar debe renunciar a sus
planteamientos soberanistas, que han impedido el acuerdo sobre el uso
conjunto del aeropuerto, por poner un solo ejemplo, estaría obligado
a renunciar a sus planteamientos de autodeterminación, de plena
integración en el Reino Unido. Y me da la impresión, señor ministro,
de que esta política del Gobierno no nos conduce a otra cosa que a
que el señor Caruana pueda hacer su discurso con una audiencia
lamentablemente favorable en los Comunes, que aparezca como la
víctima del hostigamiento español y que esté trabajando en su causa
para encontrar comprensión a ese deseo de autodeterminación y de
integración al Reino Unido, que, por otra parte, ha sido descartado
en el Libro Blanco sobre los territorios dependientes, presentado
recientemente por el Gobierno británico.

Sugeriría al Gobierno que buscara el apoyo y la colaboración de la
oposición en este tema, donde estamos de acuerdo en los objetivos
fundamentales, los compartimos plenamente; que buscara también ese
apoyo a la hora de conseguir que lo que el Gobierno británico ha
escrito en el Libro Blanco lo diga claramente en el marco de su
relación



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bilateral con España, porque entonces el Gobierno británico, en un
compromiso firmado con el Gobierno español, estaría diciendo
claramente a los gibraltareños lo que se dice ahí, y es que cualquier
proceso de autodeterminación se tendrá que hacer en el marco del
Tratado de Utrecht y con el consentimiento de España. Es decir, se
estaría mandando el mensaje a los gibraltareños de que solamente hay
dos opciones: mantenerse como colonia o el entendimiento con España,
en un proceso de integración con España a medio y largo plazo, tal y
como el ministro planteaba en sus propuestas. Insisto, si al señor
Caruana le cogen la palabra de lo que ha dicho en los Comunes, mañana
tendríamos abierto el aeropuerto, sin planteamientos de soberanía,
simplemente en un proceso de gestión compartida, de uso compartido,
tal y como hay algún que otro aeropuerto, por ejemplo los de Suiza y
Francia. En cualquier caso, señor ministro, estoy dispuesto al debate
sobre mis ideas, que no son otra cosa, tanto en este ámbito como en
el privado.




El señor PRESIDENTE: Señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Si algo no ha
discutido nunca el Gobierno británico es la vigencia del Tratado de
Utrecht, y en todas cuantas conversaciones hemos tenido en el proceso
de Bruselas y fuera del mismo, esa ha sido una constante por parte
del Gobierno británico. De forma que al respecto nada hay que
puntualizar, excepto la permisividad, repito, del Gobierno británico,
que es lo que da lugar a las medidas que el Gobierno español está
aplicando.

En relación con el aeropuerto, tengo que decirle que incluso el
propio presidente de la Comisión de Exteriores se dirige en esa
comparecencia al señor Caruana y le dice que el acuerdo sobre uso del
aeropuerto sería, evidentemente, muy beneficioso para la economía de
Gibraltar e incluso de la zona circundante y, por tanto, contribuiría
mucho a fortalecer la relación de Gibraltar con sus vecinos y sería
una buena medida de cooperación generadora de confianza mutua. En
definitiva, el señor Caruana dice que Gibraltar es muy partidaria de
las medidas generadoras de confianza mutua, pero que en todo caso el
acuerdo del aeropuerto no es aceptable porque plantea problemas de
soberanía, a lo que replica el señor presidente pero inicialmente fue
aceptado. El señor Caruana, a su vez, contesta con sentido: No es
aceptable ahora y no lo ha sido en ningún momento; nuestra posición
es que queremos buscar una fórmula para la explotación comercial del
aeropuerto en beneficio de todos en toda la región. Es decir, en
beneficio de todos pero excluyendo al Gobierno español, que es lo que
el Gobierno español no puede aceptar. Por consiguiente, no comparto
su punto de vista respecto de la actitud abierta del señor Caruana.

Al revés, el señor Caruana se cierra respecto de actitudes más
abiertas de sus predecesores. (El señor Estrella Pedrola: Yo no he
dicho eso.)
Yo agradezco que me diga el señor Estrella que hay acuerdos sobre los
objetivos fundamentales respecto de las pretensiones del Gobierno
sobre Gibraltar. Yo tengo que decirle que muchas veces es muy difícil
manifestar el acuerdo sobre objetivos y después desmarcarse de los
caminos establecidos para lograrlos, y justamente las declaraciones
que le imputa el señor Caruana van en la línea que
le acabo de decir por cuanto el señor Caruana lo que dice
literalmente es: La actitud del señor Estrella es muy buena,
totalmente compatible con la nuestra, que consiste en que el problema
de la soberanía es insoluble y se debe dejar de lado; ese es el
enfoque constructivo y razonable, pero sospecho que Madrid cree que
algún día el Gobierno británico cederá a sus presiones. Señor
Estrella, nada me agradaría más que conocer -y yo no lo dudo si usted
lo afirma- que esas declaraciones del señor Caruana no se
corresponden con la realidad. Por el momento,eso es lo que afirma el
señor Caruana y no conozco ningún desmentido al respecto de S.S.

Sería muy bueno que lo hiciera porque de otro modo la lectura que se
impone de esa posición que se le imputa, señor Estrella, no puede ser
otra que la siguiente: No se preocupen, señorías, frente a las
reticencias que la propia posición del señor Caruana levanta en la
Comisión de Exteriores de los Comunes; repito, la actitud que se le
atribuye por parte del señor Caruana es decir que no se preocupen,
señorías, con este Gobierno lo estamos pasando mal y realmente están
logrando que no nos sintamos cómodos y que tengamos presente que ese
estatus no puede variar, pero cuando haya cambio de Gobierno
volveremos a la situación permisiva anterior. Eso es justamente lo
que convendría aclarar de un modo taxativo. No se puede decir que
compartimos sus objetivos pero no los medios a través de los cuales
quiere llegar porque, en definitiva, se está dando el mensaje de que
esperen a que haya un cambio de Gobierno y el problema de Gibraltar
lo volveremos a resolver a nuestra satisfacción. Eso es justamente lo
que ningún Gobierno español a partir de ahora debería dar jamás: la
posibilidad de que con un cambio de Gobierno vaya a variar la actitud
del Gobierno español. El problema de Gibraltar tardará muchos años en
ser resuelto, pero mientras tanto nosotros no podemos ceder y debemos
dejar muy claro que quizá no nos devuelvan Gibraltar en muchos años,
pero mientras tanto no nos vamos a dejar tomar el pelo.




El señor PRESIDENTE: Señor Estrella, brevísimamente en este caso.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Trataré de serlo, pero se han hecho unas
imputaciones que son graves.




El señor PRESIDENTE: Señor Estrella, estamos dentro de lo que son las
normas que nos hemos dado a nosotros mismos y como presumo, en
cualquier caso, que aprovechará el trámite de la siguiente pregunta,
para contestar le pido que sea breve.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Si me lo permite, señor presidente,
incluso restando tiempo a la siguiente pregunta, creo que es
importante hacer una declaración, que además me la ha pedido el
ministro, respecto a cuál es mi posición.




El señor PRESIDENTE: Brevísimamente, señor Estrella, se lo ruego.




El señor ESTRELLA PEDROLA: El ministro no solamente da más
credibilidad a lo que dice el señor Caruana,



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cuyas intenciones son conocidas, que a lo que dice un diputado del
Parlamento español que ha mantenido y sigue manteniendo, igual que el
grupo parlamentario al que pertenece, una actitud inequívoca con
relación a Gibraltar, sino que al interpretar atribuye a este
diputado algo que ni ha dicho ni ha escrito jamás: que con un cambio
de Gobierno, es decir con un Gobierno socialista, se haría algo
distinto. Eso es rigurosamente falso y pido al ministro que lo retire
porque no hay una sola afirmación de este diputado que permita sacar
esas conclusiones. Lo que ha escrito este diputado es que las
posiciones en materia de soberanía son sobradamente conocidas en uno
y otro lado. Estamos en una situación de bloqueo, no hay avance. Ello
nos lleva a que no sea posible que se abra el aeropuerto de
Gibraltar, como se utilizan otros aeropuertos vecinos o fronterizos.

¿Por qué no nos planteamos la posibilidad de, sin renunciar a las
posiciones que tiene España y que tenga el Gobierno británico en
materia de soberanía, abrir un período establecido en el cual
avancemos en materia de cooperación, lo cual permitiría abrir mañana
el aeropuerto? Me alegro mucho de que el señor Anderson, presidente
de la Comisión de Exteriores de los Comunes, haya incidido tanto en
el tema del aeropuerto y en un acuerdo que no fuera entorpecido por
las posiciones de soberanía. Eso es resultado, en gran medida, de una
larga conversación que he mantenido con el señor Anderson. Me alegro
de eso porque me preocupa mucho que el señor Caruana, al aparecer
como víctima, esté intentando crear el clima, en el Reino Unido y en
la Comisión de los Comunes, de que es necesario recoger apoyos para
su reivindicación de autodeterminación y de plena integración, lo que
sería absolutamente contrario no solamente al Tratado de Utrecht sino
a los intereses de España. Por eso creo que el Gobierno y las fuerzas
políticas debemos cooperar para impedir que esa estrategia del señor
Caruana llegue a buen puerto y consiga algún resultado.




Me da la impresión, señor ministro, de que el Gobierno está enrocado,
de que la posición de medidas de retorsión no tiene hoy un respaldo
político amplio en el seno del Gobierno y que por eso se está
intentando dar este nivel bajo haciendo cosas como abrir más los
controles a determinadas horas. Creo que tenemos que reflexionar.

Insisto, señor ministro, le propongo reflexionar conjuntamente.




El señor PRESIDENTE: Señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Señor
presidente, me parece que es público y notorio que el problema de
Gibraltar está enrocado, no desde ahora, desde hace trescientos años,
como está en situación de bloqueo el problema de la apertura del
aeropuerto desde 1987, cuando se negoció y se acordó con el Reino
Unido. Desde entonces, todos los gobiernos españoles, sin excepción,
se han negado a renegociar ese acuerdo en los términos en que han
propuesto las autoridades de Gibraltar, justamente porque ello
hubiera dificultado y perjudicado seriamente la posición española en
el contencioso sobre soberanía, y no veo las razones por las que ese
Gobierno tendría que hacer ahora una cosa distinta de lo que han
hecho los gobiernos anteriores. Si hasta el propio presidente de la
Cámara de los Comunes no entiende las
razones del señor Caruana, como comprenderá, menos las va a entender
el ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno español. Yo no sé qué
razonamientos llevan al señor Estrella a cambiar una posición que ha
sido posición de Estado del Gobierno español respecto del aeropuerto.

Por otra parte, permítame que le ratifique que el ministro de Asuntos
Exteriores de España no da más credibilidad al señor Caruana que al
señor Estrella. El señor ministro se ha limitado a leer la
transcripción de una intervención del señor Caruana en la Comisión de
Exteriores de los Comunes donde imputa al señor Estrella una
determinada posición. Nada agradaría más al ministro de Asuntos
Exteriores que ver reflejado un desmentido claro al señor Caruana de
la posición que le imputa, tanto mejor en medios de comunicación de
la zona y ante los Comunes. Desde luego, no tenga ninguna duda el
señor Estrella de que yo voy a dar crédito a su desmentido y no a las
imputaciones que le hace el señor Caruana. No tenga ninguna duda, yo
no le imputo nada. Lo que digo es que la lectura que
indefectiblemente se haría de esa posición que se le imputa al señor
Estella sería la que le he dicho. No se preocupen, señorías, como el
señor Estrella no comparte esa posición del Gobierno español
y considera el conflicto de soberanía de Gibraltar como insoluble,
cuando cambie el Gobierno acabarán las restricciones y nuestra
posición difícil cambiaría. (El señor Estrella Pedrola: ¡No, No!) No
le imputo nada, señor Estrella, lo que digo es que automáticamente la
lectura de esa supuesta posición que se le imputa lleva
inevitablemente a esas conclusiones. Nada le imputo, simplemente hago
un razonamiento. Repito que daré más credibilidad a su versión que a
la del señor Caruana, pero convendría que las imputaciones que formal
y claramente se le hacen sean también formal y claramente desmentidas
por su señoría.




- DEL SEÑOR ESTRELLA PEDROLA, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO,
SOBRE MEDIDAS ADOPTADAS POR LA COMISIÓN INTERMINISTERIAL SOBRE
GIBRALTAR CREADA EL PASADO MES DE FEBRERO. (Número de expediente 181/
002420)



El señor PRESIDENTE: Pregunta número 6. Señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Comenzando por un comentario muy breve, el
ministro me sigue imputando y sigue interpretando porque ahora me
acusa de que yo he hablado de renegociar el acuerdo del aeropuerto.

Dígame el señor ministro cuándo he dicho eso y cuándo he escrito eso
porque es una absoluta falsedad. Le pido también que no extraiga
conclusiones y no haga imputaciones de que estoy planteando que con
un Gobierno socialista sería distinto porque tampoco es eso, señor
ministro; entérese ya de una vez. Lo que estoy diciendo es que, sin
renunciar a las posiciones de soberanía, busquemos otra lógica en el
ámbito de la cooperación con el Reino Unido, con gibraltareños que no
comparten las posiciones del señor Caruana. Le digo una cosa, si al
señor Caruana le toman la palabra se va a ver en dificultades en
Gibraltar, porque he estado con el señor Caruana durante dos horas y
no ha parado de hablar



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de soberanía, lo cual en absoluto tiene que ver con el planteamiento
que estoy haciendo. Por tanto, no me he movido ni un milímetro, señor
ministro, de las posiciones tradicionales de España; no me movido ni
un milímetro de las posiciones que usted está defendiendo con
relación a Gibraltar como ministro del Gobierno. Otra cosa son las
críticas que podamos hacer a la estrategia de la confrontación por
las consecuencias que está teniendo sobre la zona, no solamente en
Gibraltar sino en el Campo de Gibraltar. Esa era la pregunta en
cuestión. Porque el Gobierno, en el mes de octubre, pidió al
vicepresidente del Gobierno que coordinarauna comisión para medidas
de actuación y medidas de retorsión -se decía-con relación a
Gibraltar. Esa comisión se constituyó a mediados del mes de febrero y
todavía no hemos visto ningún resultado. Los controles en la verja
están causando graves daños económicos en el Campo de Gibraltar, los
controles en la verja están creando un malestar social en una zona
que por suerte o por desgracia había llegado ya a un cierto nivel de
interdependencia, porque son muchos los gibraltareños que pasan a
hacer su compra diaria o semanal a España, porque el turismo que
llega a Gibraltar también consume en la parte del Campo de Gibraltar.

No hemos visto que el Gobierno ofrezca una sola salida a la gente del
Campo de Gibraltar. Ha anunciado un magnífico plan pero todavía no
hemos visto ninguna medida. Nos parece que el Gobierno solamente está
vendiendo humo.

Quería reiterar que ya he hecho claramente una declaración en esta
Comisión y consta en el «Diario de Sesiones» la posición del diputado
Rafael Estrella. Pido al Gobierno que se lea el «Diario de Sesiones»
de esta Comisión porque ahí está reflejado el desmentido al que el
ministro se refería. Intentar extraer otras conclusiones sería
absolutamente desleal.




El señor PRESIDENTE: Señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Los controles
en la verja son los que están provocando que el señor Caruana esté
molesto con la situación y con el propio Gobierno británico, son los
que está provocando que el señor Caruana busque alternativas y
fórmulas para entenderse con España y son los que están provocando
que el señor Caruana sepa que el Gobierno español no está contento
con esta situación y que tiene que cambiar de actitud si quiere que
esos controles adopten otras fórmulas más suaves. Toda medida
tendente a levantar o suavizar esos controles sin contrapartidas
sería, pura y simplemente, debilitar la posición de España y dar la
razón al señor Caruana en sus intentos de no aceptar ni la puesta en
marcha del acuerdo firmado sobre el aeropuerto ni otras fórmulas de
cooperación que se le han planteado.

Por otra parte, somos conscientes de que este contencioso afecta
negativamente al Campo de Gibraltar, que tiene graves deficiencias en
especial en materia de equipamientos e infraestructuras y donde no se
han producido inversiones significativas para intentar mejorar y
superar esta situación desde los años sesenta. Sobre esa estructura
socioeconómica deprimida incide directamente la economía de
Gibraltar. La colonia, gracias a su situación excepcional dentro de
la Unión Europea, al no aplicársele el IVA
y no formar parte de la Unión Aduanera, gracias a la opacidad de su
sistema financiero ejerce un efecto de succión de la actividad
económica sobre la zona circundante en perjuicio de la misma. De
hecho, la diferencia de rentas hace que numerosos campogibraltareños
acudan diariamente a trabajar al Peñón y en atención a ellos se
procura, cuando es posible, flexibilizar los controles a los que me
he referido. Desde el primer momento este Gobierno ha apostado por el
desarrollo del Campo de Gibraltar y por poner fin a su dependencia de
la colonia. En 1997 se estableció la comisión tripartita,
Ayuntamiento de La Línea-Junta de Andalucía- Administración central
para coadyuvar a las necesidades financieras del Ayuntamiento de La
Línea y para el desarrollo de proyectos concretos de actuación en los
ámbitos económico y social. Recientemente,se ha establecido la
Comisión interministerial a la que S.S. se ha referido a iniciativa
mía y presidida también a iniciativa mía por el vicepresidente
primero del Gobierno para coordinar medidas de los distintos
departamentos a los efectos de mejorar esa situación de inexistencia
de inversiones a la que me he referido. Todo ello es importante por
cuanto la Comisión interministerial en sí misma no aprueba las
medidas, coordina las actuaciones de los distintos ministerios que
son los que luego en el desarrollo de sus competencias van a aprobar
o a elevar al Consejo de Ministros, según los casos, las medidas
correspondientes que estarán centradas en tres ejes. Primero, el
desarrollo de las infraestructuras, soporte indispensable para el
posterior desarrollo económico y para incrementar la competitividad
del puerto de Algeciras. Segundo, revitalización del tejido
productivo del Campo de Gibraltar, con especial atención al fomento
del empleo, al apoyo a las pequeñas y medianas empresas locales, al
desarrollo del turismo y a los sectores agrarios y pesqueros.

Tercero, mejora de la calidad de vida, lo que implica actuaciones de
planificación y mejora y regeneración del medio ambiente. Todas estas
medidas están estudiándose, están coordinándose y no va a pretenderse
que en tres meses se haga lo que no se ha hecho en treinta años. Pero
no tenga duda S.S. de que estas medidas serán aprobadas y esperamos
que puedan constituir la legítima compensación a los habitantes de la
zona por los perjuicios que la existencia de dicha colonia, con sus
regímenes y privilegios especiales, está provocando en esos momentos
sobre la zona.




El señor PRESIDENTE: Señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Nosotros nos tememos que una de las
consecuencias del proceso que se está viviendo ahora en el Campo de
Gibraltar sea, por ejemplo, que se hagan con determinadas alcaldías
fuerzas políticas que se mueven en una lógica muy distinta de la que
nos podamos mover las fuerzas políticas presentes en este Parlamento.

Eso sería una consecuencia bastante directa de la situación que ahora
con una calma tensa se vive en el Campo de Gibraltar. Nos preguntamos
por qué no se han adoptado otras medidas como perseguir las
inversiones opacas que se realizan en España, en su mayor parte
procedentes de España, a través de Gibraltar. Eso hubiera sido una
actuación lógica. Nos preguntamos por qué no se han adoptado ya
medidas para paliar la situación de los que han perdido su puesto de
trabajo en Gibraltar. Nos preguntamos



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por qué la Junta de Andalucía, que algo tiene que decir porque vive
cada día esa situación y esos problemas, no forma parte del esfuerzo
que el ministro anuncia que se está haciendo y que quizá dentro de
unos meses dará algún resultado. Nos preguntamos por qué el Gobierno
no hace nada y sí lo ha hecho la Junta de Andalucía avanzando un plan
de actuaciones con unas dotaciones económicas que está dispuesta a
comprometer.

En cuanto al señor Caruana, siempre estará molesto por la posición
del Gobierno británico que, dentro de su irresponsabilidad en algunos
momentos, tiene más sentido común que el señor Caruana. También el
señor Caruana decía no hace mucho que creía que podía entenderse muy
bien con el señor Matutes. Yo no le di la menor credibilidad. Pero la
realidad es que él está en una estrategia de autodeterminación, de
plena integración, y va buscando apoyos para su causa. Y eso es lo
que hay que cortar, señor ministro.

Le he hecho varias preguntas sobre cuáles son los objetivos, las
exigencias del Gobierno español, cuáles son las contrapartidas
necesarias -comparto la posición del ministro- para que se solucione
la crisis actual para que el Gobierno pueda decidir levantar los
controles en la verja, porque dice: No lo vamos a hacer sin
contrapartidas. Evidentemente no. Tiene todo nuestro apoyo, pero no
conozco qué contrapartidas está pidiendo el Gobierno y le he hecho
dos preguntas al respecto. Me gustaría conocerlas porque imagino que
esas contrapartidas tienen un escenario de discusión y diálogo con el
Gobierno británico, que no sé si existe. Me da la impresión de que ni
siquiera existe ese escenario de diálogo. Me da la impresión, señor
ministro, por su silencio, que la reunión bilateral del proceso de
Bruselas, que estaba prevista para el mes que viene, ha quedado
aplazada sine die y eso a la larga acaba afectando a las relaciones
entre el Reino Unido y España. No sé si eso nos va a llevar o no a
algún progreso. ¡Ojalá!



El señor PRESIDENTE: Señor ministro, tiene la palabra.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Está claro
que toda fuerza política tiene interés en hacer que sus tesis
prosperen y estén presentes en la mayor medida posible en las
distintas representaciones. Lo que pueda pasar con el Ayuntamiento de
la Línea y otros ayuntamientos siempre es importante, pero son
cuestiones que el Gobierno tiene que considerar totalmente
secundarias cuando se trata de defender la soberanía de España.

Quiero recordarle que las fuerzas políticas a las que se ha referido
el señor Estrella han ganado elecciones de un modo masivo y
determinante en otros municipios cuya problemática nada tiene que ver
con la del Campo de Gibraltar. Por tanto, pretender achacar el
ascenso de determinadas fuerzas de un ayuntamiento u otro,
simplemente en función de una política de Estado que por lo mismo no
puede variar, me parece poco serio, muy frívolo.

Respecto de las propuestas de la Junta de Andalucía, le puedo
asegurar que en esos momento hay un buen diálogo y espero se traduzca
en una buena cooperación entre la Junta de Andalucía y la Comisión
interministerial a la que me he referido a los efectos de
complementar y obtener
sinergias de las inversiones y de las medidas que ambos organismos,
Gobierno central y Gobierno autonómico, puedan desarrollar en la
comarca. Estoy convencido de que esa cooperación va a continuar en el
futuro al margen de aspectos puramente electorales.

Tengo que rectificarle respecto a lo que ha dicho sobre la ausencia
de diálogo entre el Gobierno británico y el Gobierno español. Ese
diálogo no sólo existe sino que es reiterado y continuo y, desde
luego, el Gobierno británico conoce, al igual que el señor Caruana,
las condiciones que exige el Gobierno español para poder suavizar las
condiciones y las restricciones en la verja. Estas son básicamente
las medidas, para no cansarles y porque el marco de una pregunta no
da lugar a una profundización. Primera, la apertura del aeropuerto y
la puesta en marcha del tratado firmado entre España e Inglaterra
sobre el aeropuerto. Incluso se ha matizado que el Gobierno español
no se opone a actualizar algún aspecto de ese tratado que el paso de
los años hubiera hecho necesario revisar. A pesar de todo, la
respuesta no es positiva por cuanto de lo que se trata no es tanto de
actualizar un acuerdo o de buscar fórmulas que lo hagan más viable,
sino sencillamente de negar el cumplimiento del mismo precisamente
-como decía el señor Caruana hace unos días ante la Comisión de
Exteriores británica-por lo que supone de avance de España en sus
pretensiones de soberanía, cuestión que para España es indiscutible.

Las otras medidas son que cesen las actividades hostiles de Gibraltar
hacia España, como son la nueva aplicación de la legislación
comunitaria plena, especialmente en lo que hace referencia a
legislación societaria y a transparencia en la publicidad de los
balances; la mayor cooperación con las fuerzas de seguridad españolas
en la persecución de los tráficos ilícitos y toda una serie de
medidas relacionadas con un paraíso fiscal que no está teniendo una
política de vecindad como sería exigible. También le ratifico que,
por descontado, se está haciendo lo que no se había hecho hasta ahora
por parte del Gobierno español: un análisis de las inversiones de
sociedades gibraltareñas en España justamente para impedir que esas
actuaciones que muchas veces se hacen en fraude de ley puedan seguir
haciéndose en perjuicio del erario y de los intereses generales de
España.




- DEL SEÑOR ESTRELLA PEDROLA, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO,
SOBRE LA POSICIÓN DEL GOBIERNO ANTE LOS REITERADOS ATAQUES
UNILATERALES EN LA DENOMINADA ZONA DE EXCLUSIÓN AÉREA DE IRAK.

(Número de expediente 181/002421)



El señor PRESIDENTE: Pregunta número 7. Tiene la palabra el señor
Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Señor presidente, se trata de saber cuál
es la posición del Gobierno ante los ataques reiterados por parte de
fuerzas aéreas, especialmente de Estados Unidos y también del Reino
Unido, en lo que se denomina zona de exclusión aérea de Irak; y digo
se denomina porque es una zona establecida de manera unilateral.




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Me gustaría conocer si el Gobierno reconoce esta zona y si respalda
esas actuaciones.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Alo largo de
estos últimos meses se ha producido un deterioro evidente de la
situación en las zonas de exclusión. Han tenido lugar numerosos
enfrentamientos. El origen de las zonas hay que decir que se remonta
a marzo de 1991, cuando se produjo un éxodo masivo de refugiados
kurdo-iraquíes a las fronteras con Turquía e Irán, como consecuencia
de la represión que contra esa población puso en marcha el régimen de
Sadam Husein. Para hacer frente a esa situación, la Unión Europea
puso en marcha un mecanismo humanitario en el que entre otros
participó España. Pese a no haber sido creadas por medio de una
resolución de Naciones Unidas, la existencia y legitimidad de las
zonas de exclusión no ha sido cuestionada ni por la Asamblea General
ni por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, lo que refleja
un importante consenso internacional tácito sobre su utilidad en la
medida en que su establecimento sirva para lograr los objetivos
fijados en las resoluciones de Naciones Unidas, especialmente la 688.

Sin embargo, el aumento de la tensión en ellas y la reiteración de
los ataques han rebajado el nivel de consenso internacional. Por ello
España considera no convenientes los reiterados ataques a los que S.

S. se refiere en su pregunta.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Estrella



El señor ESTRELLA PEDROLA: Me ha gustado, señor presidente, el
eufemismo del ministro: considera los ataques no convenientes. Debo
entender que el Gobierno no está de acuerdo con que se produzcan esos
ataques, lo cual me parece importante porque creo que podemos estar
de acuerdo en que, al margen de si tienen legitimidad o no, esos
ataques están contribuyendo a aumentar la tensión en las relaciones
de la comunidad internacional con Irak, están fortaleciendo la noción
de que existe una línea de actuación unilateral al margen de los
mecanismos establecidos que venían funcionando en el marco de
Naciones Unidas y, lo que es más grave, esos ataques se están
dirigiendo no sólo contra objetivos militares sino contra objetivos
económicos de los que Irak depende para la puesta en marcha del único
programa que le permite mantener unos mínimos ingresos económicos
para atender las necesidades de su población, que es, en definitiva,
quien está sufriendo las consecuencias del conflicto entre Irak y las
Naciones Unidas; me refiero a los ataques contra instalaciones
petrolíferas, por ejemplo, que son absolutamente inaceptables y que
nosotros rechazamos por completo. Parece evidente que el programa
petróleo por alimentos se resiente de estos ataques; al mismo tiempo
ese programa ya era considerado insuficiente. Yo no sé si el ministro
estaría dispuesto a aprovechar su comparecencia para responder a
algunas acusaciones que se hacen en el sentido de que no hay
objetividad en la atribución de proyectos en el programa petróleo por
alimentos, en el que los principales benefactores son
empresas norteamericanas y francesas, y las empresas españolas, que
están intentando ser bastante activas, no están logrando sus
objetivos y alguna reclamación pública han hecho al respecto,
concretamente la víspera de que el ministro publicara un artículo en
el que se pronunciaba en contra de los ataques unilaterales contra
Irak que el Gobierno español había respaldado sin fisuras no hace
mucho tiempo.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): En efecto, la
implementación del programa a que se ha referido el señor Estrella no
funciona como todos desearíamos y, por ello, el Gobierno es
partidario del logro de una solución política y diplomática global
cuanto antes; en ella también se enmarca la cuestión de las llamadas
zonas de exclusión. La resolución global debe conseguir, en primer
lugar, el pleno cumplimiento por parte de Irak de las obligaciones
que le imponen las resoluciones; en segundo lugar, la sustancial
mejora de la situación humanitaria y general del pueblo iraquí y,
como consecuencia final, tiene que tener la consiguiente reinserción
de Irak en la comunidad internacional, que es lo que desea el
Gobierno.




- DEL SEÑOR ESTRELLA PEDROLA, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO,
SOBRE POSICIÓN DEL GOBIERNO EN LA RECIENTE CONFERENCIA
EUROMEDITERRÁNEA. (Número de expediente 181/002422)



- DEL SEÑOR ESTRELLA PEDROLA, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO,
SOBRE VALORACIÓN DEL GOBIERNO DE LOS RESULTADOS DE LA RECIENTE
CONFERENCIA EUROMEDITERRÁNEA. (Número de expediente 181/002423)



El señor PRESIDENTE: Pregunta número 8. Tiene la palabra el señor
Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: La doy por formulada, señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Como viene
siendo su política habitual, el Gobierno ha prestado su máxima
colaboración y apoyo a la Conferencia de ministros euromediterránea
celebrada en Stuttgart. El Gobierno ha participado en las numerosas
reuniones del grupo de altos funcionarios, Comité de Barcelona
y Comité de redacción de la Carta de paz y estabilidad, así como las
reuniones de altos funcionarios celebradas antes de dicha
conferencia. También tomó parte activa en seminarios y otros eventos
sectoriales con contribuciones de los sectores de seguridad y
estabilidad, lucha antiterrorista



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-donde fue ponente-, aspectos económicos como, por ejemplo, agua,
cooperación regional, papel de las regiones, etcétera. Al margen de
lo anterior, se ha continuado desarrollando una estrecha colaboración
en temas mediterráneos con Francia, Italia, Grecia y Portugal, así
como se ha permanecido en estrecho contacto con las presidencias
austríaca y alemana. Siguiendo las directrices establecidas de las
conclusiones de Palermo, del año pasado, el Gobierno organizó en
Valencia, en enero de este año, la Conferencia de secretarios de
Estado de los países Euromed sobre cooperación regional, lo que
constituía hasta el momento una de las lagunas en el temario del
partenariado euromediterráneo. La conferencia se saldó con éxito y
así lo revelan los comentarios elogiosos de todos los gobiernos
participantes.

En cuanto a las conclusiones de Stuttgart, en su punto 21 hacen suyas
las de esa reunión y exhortan a los países miembros a avanzar por el
camino trazado en Valencia que constituyó una valiosa aportación para
los capítulos dos y tres de la Declaración de Barcelona. También los
días 7 y 8 del pasado mes de marzo tuvo lugar en Palma la Conferencia
de presidentes de parlamentos euromediterráneos, bajo presidencia
española, calificada en las conclusiones de Stuttgart como importante
manifestación del interés de los representantes elegidos por el
partenariado. El secretario general de Comuncaciones presidió la
delegación española en la Conferencia de Rodas, dedicada a temas
culturales, de medios de comunicación de masas, humanos y sociales,
capítulo tres de la Declaración de Barcelona, y el ministro de
Industria española tomó parte activa en la Conferencia sectorial de
ministros de Industria, bajo presidencia austríaca, el pasado mes de
octubre de 1998. Todo ello como reuniones preparatorias que
permitieron importantes avances a la Conferencia de Stuttgart donde
se dieron pasos sustanciales, siendo el más importante la redacción
de la Carta para la seguridad en el Mediterráneo.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: El señor ministro ha dado una relación de
las reuniones que ha habido, pero lo que yo le pedía, porque esta es
una Cámara parlamentaria, un órgano político, era una valoración
política sobre cuáles son los objetivos del Gobierno con relación al
proceso euromediterráneo y a la situación actual de ese proceso.

Agradezco sinceramente la información que nos ha dado, creo que la
posición del Gobierno no ha variado sustancialmente con relación al
Mediterráneo, pero sigo sin saber si los objetivos que el Gobierno se
había planteado para la Conferencia de Stuttgart se han cumplido o
no. Ésa era la pregunta. Me gustaría que el Gobierno hiciese una
valoración política de esa conferencia.




El señor PRESIDENTE: En este caso, señor Estrella, estamos tratando
las dos preguntas juntas. ¿O no?



El señor ESTRELLA PEDROLA: Si me lo permite, señor presidente,
juntamos las dos y termino la lógica del razonamiento.

El señor PRESIDENTE: Muy bien.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Yo creo que ha habido un elemento
importante, quizá el más destacado de esta reunión, que es la
presencia de Libia, el retorno de Libia a la comunidad internacional,
una vez que han sido suspendidas las sanciones impuestas a Libia
internacionalmente y se ha encontrado una vía para que puedan ser
juzgados por jueces escoceses en el tribunal de La Haya los imputados
por el atentado de Lockerbie. Creo que esto es positivo y que nos
podemos congratular todos de ello porque es un elemento que
contribuye a poder diseñar y ejecutar una política mediterránea.

En segundo lugar, mi impresión es que difícilmente se puede calificar
de un éxito la conferencia, tampoco me atrevería a calificarla de
fracaso porque algunos elementos positivos ha habido, pero una
conferencia donde ni siquiera es posible que comparezca a presentar a
los medios de comunicación las conclusiones el ministro de la
presidencia europea y el portavoz de los doce países del sur del
Mediterráneo, el ministro sirio, indica que tenemos problemas que
están obstaculizando enormemente el proceso, en particular el
conflicto de Oriente Medio, donde, si Barcelona fue posible por el
impulso de Oslo, ahora, tanto Malta como recientemente Stuttgart, no
son posible plenamente por el giro político impuesto por el Gobierno
del señor Netanyahu. Yo creo que eso es grave e importante y que
merecería una reflexión y una puesta en común.

Yo no sé si en este sentido el ministro valora positivamente y cree
que están ya funcionando adecuadamente los fondos MEDA, en cuya
creación como instrumento de cooperación financiera algo tuvo que ver
el ministro. Esto era lo que el Grupo Socialista quería plantear.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Coincido
plenamente con la valoración que hace el señor Estrella, si bien,
como verá, considerado globalmente, tampoco hay que dejarse llevar
por un excesivo pesimismo. Efectivamente, no le había contestado
sobre la valoración por cuanto que ésa era la segunda pregunta, que
yo entendía que se formulaba por separado.

Creo que la conferencia se puede valorar globalmente de modo
positivo. Ha constituido un punto de inflexión, desde el momento en
que el proceso de Barcelona ha superado su fase inicial de gran
impulso para ir entrando en otra de consolidación y madurez. Es
decir, el espíritu de Barcelona sigue vivo, el proceso iniciado en
1995 continúa su andadura, a pesar de las dificultades planteadas por
la situación política de la región, especialmente el conflicto de
Oriente Medio, al que se ha referido S.S. Las conclusiones de esa
conferencia demuestran, sin embargo, que persiste la voluntad de
cooperación euromediterránea y el empeño de sus 27 miembros por
encontrar un común denominador, a pesar de los problemas derivados de
esos conflictos regionales.

Si hacemos un pequeño balance, vemos que el programa de actuación
trazado en sus conclusiones se ha cumplido casi en su totalidad. En
el tiempo entre ambas conferencias



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se ha preparado la reunión de Stuttgart, mediante reuniones
sectoriales a todos los niveles, y se ha proseguido la obra iniciada
en Palermo. Se ha logrado el consenso de que Barcelona constituye un
marco esencial para lograr la paz, la estabilidad y la prosperidad,
se ha consolidado como proceso abierto y evolutivo, y en el capítulo
económico -yo mismo actué como ponente-se produjeron sustanciales
avances. Pero ciertamente el mayor avance, además del aspecto
positivo que supone la asistencia de Libia, no todavía como miembro
de pleno derecho pero sí como invitado especial de la presidencia, lo
que hace augurar, puesto que en este sentido intervinimos varios
países, que, una vez hechas definitivas las suspensiones de las
sanciones en vigor podrá ser invitada como miembro de pleno derecho,
fue el haber tomado la decisión de aprobar unas orientaciones
generales para presentar en la próxima reunión de ministros un
proyecto de carta de estabilidad y de seguridad para el Mediterráneo,
inspirándose en lo que fue la carta de la OSCE para Europa. El que en
ese contexto de conflicto ya hubiera consenso respecto de las líneas
generales que tienen que inspirar esa carta me parece en sí mismo un
gran avance en el capítulo 1, el que hace referencia al diálogo
político y a la seguridad en la zona.

Es verdad que, a última hora, se produjo un conflicto que no afectó
finalmente a las conclusiones. Efectivamente, la insistencia de un
país árabe de que determinados aspectos del proceso de Oslo y de la
propia Conferencia de Madrid se recogieran en esas orientaciones (la
posición de la presidencia era que en esas orientaciones no se
excluía nada pero que tampoco había por qué incluirlo todo) dio lugar
a que el ministro israelí, que ya se había despedido de la reunión,
volviera a la misma y se planteara el problema de quién acudiría a la
conferencia de prensa. Finalmente, la conferencia de prensa, puesto
que no correspondía la presencia del representante de Israel, fue
liderada y llevada a cabo por el propio portavoz de la presidencia.

Pero, repito, ello no se reflejó en las conclusiones que, a pesar de
todo, muestran un sustancial avance, si bien somos todos conscientes
de que, mientras continúe bloqueado el proceso de Oriente Medio, en
sí mismo constituye un lastre muy importante para el proceso de
Barcelona.




También se habló de la evolución de los fondos MEDA y se consideró
que en los últimos tiempos se habían hecho importantes progresos en
su implementación. Al ser un programa ambicioso que debía seguir
perfeccionándose, la valoración que se dio de su funcionamiento fue
globalmente muy positiva.




El señor PRESIDENTE: Con ello llegamos al fin del trámite de
preguntas, agradeciendo de nuevo la presencia del señor ministro
entre nosotros.

Tendremos cinco minutos de interrupción y reanudaremos la sesión
exactamente a la una menos cuarto.

Se suspende la sesión.




El señor PRESIDENTE: Señoras y señores diputados, se reanuda la
sesión.

DICTAMEN SOBRE:



- ACUERDO ENTRE EL GOBIERNO DELREINO DE ESPAÑA Y EL GOBIERNO DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA SOBRE PROMOCIÓN DE LA SEGURIDAD AÉREA.

(Número de expediente 110/000240)



El señor PRESIDENTE: El siguiente punto del orden del día está
constituido por los dictámenes sobre acuerdos y tratados
internacionales que figuran entre los puntos 12 y 16.

La votación de los dictámenes correspondientes tendrá lugar, junto
con el resto de las votaciones, un poco más tarde de lo previsto. En
cualquier caso, no antes de la una.

Punto número 12, acuerdo entre el Gobierno del Reino de España y el
Gobierno de los Estados Unidos de América sobre promoción de la
seguridad aérea. ¿Grupos parlamentarios que desean hacer uso de la
palabra? (Pausa.) Por el Grupo de Coalición Canaria el señor Mardones
tiene la palabra.




El señor MARDONES SEVILLA: Vamos a votar favorablemente la
convalidación o la autorización de este acuerdo entre el Gobierno del
Reino de España y el de Estados Unidos sobre promoción de la
seguridad aérea. Los argumentos ya los expusimos en el debate en el
Pleno, con motivo de la enmienda de totalidad presentada por el Grupo
Parlamentario Socialista.

Dada la dependencia en cuanto a aeronaves de fabricación
norteamericana que existe de las empresas aéreas españolas, en los
dos mercados tradicionales, el norteamericano y el europeo, del
consorcio Airbús, entendemos que es favorable para la medida de
seguridad aérea, tanto en supervisión de aeronaves, certificados de
aeronavegabilidad como en instalaciones de mantenimiento y, sobre
todo, para el concepto muy importante para la alta tecnología
española, que está en la construcción de simuladores de vuelo. Esas
razones nos aconsejan dar nuestro voto afirmativo.




Nada más, señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista tiene la palabra el
señor Segura.




El señor SEGURA CLAVELL: Sabido es que en sesión plenaria el Grupo
Parlamentario Socialista presentó una enmienda a la totalidad, por
estimar que este acuerdo podría conllevar unos contenidos mucho más
positivos, más densos y mejor elaborados que los que contiene este
proyecto. En esa intervención en el Pleno, el diputado del Grupo
Parlamentario Socialista lamentaba que la estructura reglamentaria de
la Cámara imposibilitase la presentación de enmiendas parciales, con
las que hubiésemos preferido mejorar los contenidos de este tratado.

Nosotros creemos que es un tratado muy importante y consideramos que
es una trivialización, carente de rigor, el decir que hay una gran
confrontación entre la industria aeronáutica europea y la
norteamericana, que utilizan estos acuerdos y este tratado
internacional como campo de lucha económica. Nosotros creemos que la
Unión Europea viene



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avanzando notablemente en la definición de unas políticas unitarias
reguladoras del tráfico aéreo y de las exigencias a las diferentes
compañías transportistas para que garanticen la seguridad en el
vuelo, así como en que los países garanticen la seguridad en el
mantenimiento de las tecnologías y un mecanismo fluido para que, ante
determinadas situaciones de emergencia, los países puedan dar
respuestas inmediatas. Por ello, el Grupo Parlamentario Socialista
hubiese deseado efectuar modificaciones en la redacción del
preámbulo. En frases como la que dice deseosos de promover la
segurirdad aérea y la calidad del medio ambiente, nosotros hubiésemos
puesto interesados en promover la seguridad de la aviación civil y la
calidad del medio ambiente.

Señoras y señores diputados, todos los pertenecientes a esta Comisión
sabemos que hoy el aeropuerto de Barajas es un ejemplo puntual de
gran conflictividad social en lo que se refiere a las exigencias de
los contenidos medioambientales. La normativa de la Unión Europea en
materia medioambiental es muy distinta de la que exigen los Estados
Unidos. Si ustedes leen el contenido de ese acuerdo, nosotros nos
plegamos a la normativa norteamericana en lo que se refiere a
exigencias medioambientales, en lo que se refiere a características
derivadas de la contaminación de la combustión. Nos plegamos también
a los mecanismos de control de los centros de enseñanza en los que se
forma al personal. Dijimos en la sesión plenaria que, a diferencia de
lo que ocurre en los Estados Unidos, y a la propia universidad
española, como es el caso de la Universidad Autónoma de Madrid, tiene
títulos de especialidades aeronáuticas que requerirían un tratamiento
fiscalizador de los contenidos de esas enseñanzas a través del Estado
español. En consecuencia, habría que preservar los contenidos
derivados de la propia autonomía universitaria.

Termino, señor presidente, indicándole que estas reflexiones las hace
el propio Consejo de Estado. No son reflexiones baladíes. Este es un
acuerdo que sería notablemente mejorado si no lo hubiese llevado de
forma rutinaria la Administración española. Este es un acuerdo que se
va a vincular a esa aspiración expansionista de políticas de cielos
abiertos que tienen los Estados Unidos, y a lo que se está
resistiendo la Unión Europea, por cuanto hasta el día de hoy no ha
querido sentarse a una mesa negociadora para que la política de
cielos abiertos que impera en los Estados Unidos se extienda a los
países comunitarios. La regulación de la seguridad en el vuelo
requeriría otro acuerdo o convenio internacional de rango muy
superior al que se trae en este punto. De ahí que la posición del
Grupo Socialista sea notablemente crítica. Sin querer entrar en otros
detalle, doy por terminada mi intervención.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra el señor Soriano.




El señor SORIANO BENITEZ DE LUGO: Lamento haber llegado un poco tarde
y no haber oído en su totalidad la intervención del señor Segura, que
estoy seguro de que, como especialista que es en estos temas, la
parte que no he podido oír habrá sido tan brillante, al menos, como
la segunda. Dicho esto en honor del señor Segura, sigo insistiendo en
que en la enmienda de totalidad interpuesta por el Grupo Socialista a
este convenio que, como es bien sabido,
no admite enmiendas parciales, sino que, como suele decirse, se toma
o se deja, las apreciaciones o consideraciones que ha hecho el señor
Segura, no le digo que hubieran podido contribuir a mejorar el
tratado, pero la realidad es que son meras apreciaciones o
consideraciones de detalle que no influyen en el contenido último del
tratado.

Tenga en cuenta el señor Segura que ha sido informado favorablemente
por el Consejo de Estado, ha informado la Dirección General de
Política Exterior para Europa y América, que no ha formulado
observación alguna, ha sido informado por la Subdirección General de
Relaciones Internacionales de la Subsecretaría del Ministerio de
Fomento, la cual indica la conveniencia de impulsar la tramitación
del acuerdo BASA, y que el texto no tendría consecuencia
presupuestaria alguna, como ya se puso de manifiesto cuando se
debatió la enmienda de totalidad.

Recordemos que constituye el antecedente más antiguo de este tipo de
tratados el acuerdo de septiembre de 1957 y que el actual acuerdo
está ya vigente en diversos países (Austria, Francia, Alemania,
Irlanda, Malasia, Holanda, Suecia, Suiza y Reino Unido). Si en todos
estos países no se han encontrado las pegas y las modificaciones que
ha dicho el señor Segura, no estoy muy convencido de la bondad de las
mismas. Este tratado viene a ser un tratado técnico, reproducción del
ya realizado con otros países, por lo que parece que no son muy
importantes las observaciones manifestadas por el señor Segura.

Las partes contratantes únicamente asumen el compromiso de realizar
evaluaciones técnicas y cooperar para fomentar el entendimiento mutuo
de los estándares y sistemas respectivos en los campos enumerados en
el proyecto de acuerdo, no exigiendo la modificación o derogación de
una ley española, puesto que el mandato que se da a las autoridades
de aviación civil de las partes contratantes consiste en determinar
si los estándares, reglas, prácticas, procedimientos y sistemas de
ambas partes contratantes en una de las especialidades técnicas, a la
que alude el acuerdo, son suficientemente equivalentes o compatibles
para permitir la aceptación por una parte contratante de las
determinaciones de cumplimiento de los estándares efectuados por la
otra parte contratante.

Leo literalmente lo que dice el dictamen del Consejo de Estado, para
poner de manifiesto que, en definitiva, el dictamen del Consejo de
Estado es favorable al proyecto. No tiene influencia presupuestaria
en nuestro país, y al sector aeronáutico español se le facilitaría el
reconocimiento por la administración federal de aviación de Estados
Unidos de las aprobaciones, autorizaciones y licencias emitidas por
la Dirección General de Aviación Civil española, en base a la
aceptación recíproca de las mismas.

En consecuencia, el grupo que sustenta al Gobierno entiende que este
acuerdo no ofrece mayores problemas y anunciamos el voto favorable e
invitamos a los restantes grupos a que se unan a nuestro voto.




-CONVENIO ENTRE EL REINO DE ESPAÑA Y LAREPÚBLICADE PANAMÁ SOBRE
ASISTENCIA LEGAL Y COOPERACIÓN JUDICIAL EN MATERIA PENAL, HECHO EN
MADRID EL 19 DE OCTUBRE DE 1998. (Número de expediente 110/000245)



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El señor PRESIDENTE: Punto número 13, Convenio entre el Reino de
España y la República de Panamá sobre asistencia legal y cooperación
judicial en materia penal, hecho en Madrid el 19 de octubre de 1998.

Grupos que desean hacer uso de la palabra (Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario de Coalición Canaria, tiene la palabra el
señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Vamos a votar favorablemente la
convalidación de este convenio, porque el vacío legal que existía en
este momento entre España y Panamá, con un serie de delitos conexos,
unas veces con el tráfico de drogas y otras con delitos de tipo
internacional, hacía necesario que tuviéramos cubierto todo el
sistema procesal y, sobre todo, el procedimental, para la posibilidad
de que comisiones rogatorias judiciales demandadas, bien con este
tratado por un juez español o a instancia jurisdiccional, o bien por
un juez panameño, pudieran actuar en cada uno de los países
respectivos como Estado reclamante. Es vehicular de una manera
procedimiental a las comisiones rogatorias.

Y, después, como se señala en su artículo 10, que pueda haber unas
garantías de protección e inmunidad para peritos, etcétera, que
comparecen en estas actuaciones judiciales con delitos que
trascienden mucho las fronteras, y que la carencia de un protocolo,
como en este momento ocurre entre España y Panamá, impedía que las
administraciones respectivas de justicia pudieran operar
extraterritorialmente.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista, tiene la palabra le
señor Múgica.




El señor MÚGICA HERZOG: Como la República de Panamá es mucho más
pequeña que la República de los Estados Unidos, voy a ser mucho más
breve que nuestros compañeros canarios, cuyo amor a la lengua
elogiamos. Por tanto, voy a decir que estoy de acuerdo y vamos a
apoyar el convenio. (Risas.)



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Múgica.




- DECLARACIÓN DE ACEPTACIÓN POR ESPAÑA DE LA ADHESIÓN DE TURKMENISTÁN
Y BELARÚS AL CONVENIO SOBRE LOS ASPECTOS CIVILES DE LA SUSTRACCIÓN
INTERNACIONAL DE MENORES, HECHO EN LA HAYA EL 25 DE OCTUBRE DE 1980.

(Número de expediente 110/000246)



El señor PRESIDENTE: Pasamos al punto 14 del orden del día,
Declaración de aceptación por España de la adhesión de Turkmenistán y
Belarús al Convenio sobre los aspectos civiles de la sustracción
internacional de menores, hecho en La Haya el 25 de octubre de 1980.

Grupos parlamentarios que desean hacer uso de la palabra. (Pausa.)
Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor Estrella.

El señor ESTRELLA PEDROLA: No es la primera vez que viene a esta
Cámara la extensión a nuevos países, procedentes de la descomposición
de la Unión Soviética, de convenios de esta naturaleza sobre la
sustracción internacional de menores (Convenio de La Haya). Por
tanto, nos felicitamos de que haya cada vez más países que se
adhieren a este régimen que permite la regulación internacional sobre
una cuestión de tanta sensibilidad.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular , tiene la
palabra la señora Castro.




La señora CASTRO MASAVEU: Yo también me sumaré a la brevedad, para
manifestar, por parte del Grupo Parlamentario Popular, que no sólo
debemos adherirnos a esta declaración de aceptación por parte de
estos dos estados, sino que, además, debemos felicitarnos porque todo
aquello que sirva para proteger los derechos de los menores es de
obligación y debe llenarnos de orgullo y satisfacción. Por tanto
anunciamos el voto a favor del Grupo Parlamentario Popular.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Castro.




- CONVENIO PARA LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS Y LA DIGNIDAD
DEL SER HUMANO CON RESPECTO A LAS APLICACIONES DE LA
BIOLOGÍAYLAMEDICINA (CONVENIO RELATIVO A LOS DERECHOS HUMANOS Y LA
BIOMEDICINA), HECHO EN OVIEDO, EL 4 DE ABRIL DE 1997. (Número de
expediente 110/000247)



El señor PRESIDENTE: Punto número 15, convenio para la protección de
los derechos humanos y de la dignidad del ser humano con respecto a
las aplicaciones de la biología y la medicina, convenio relativo a
los derechos humanos y a la biomedicina, hecho en Oviedo el 4 de
abril de 1997.

Por el Grupo de Coalición Canaria, tiene la palabra el señor
Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Señor presidente, unas palabras que
justifiquen nuestro voto afirmativo a un convenio que consideramos de
gran trascendencia, sobre todo en el campo de la ética, ética
jurídica, ética política y ética científica. No en balde en el
preámbulo de este convenio se reitera varias veces el concepto de la
dignidad humana. En ese marco de valoración, de escala de valores de
la dignidad humana, hay que situar este tema.

Estamos llegando ya a unas alturas del progreso cien tífico en la
investigación de la denominada ingeniería genética del conocimiento
del mapa del genoma humano… (Rumores.)



El señor PRESIDENTE: Perdón, señor Mardones.

Señor Soriano, ¿le importaría tener la conversación telefónica que
está teniendo fuera de la sala? Sería mucho mejor para todos los
participantes.




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Perdone, señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Muchas gracias, señor presidente.

Del mapa del genoma humano, de las posibilidades de que la
manipulación intencionada, y fuera ya del campo de la ética, no tenga
una frontera con los conceptos de la dignidad de la persona humana,
por carencia en el investigador, o en el instituto, o en el organismo
que proteja ese tipo de investigaciones, que estaría en este momento
desarmado el ciudadano normal.

Sin entrar en más consideraciones de un problema hondo, profundo y de
alta trascendencia, creemos que este convenio viene a señalar una
serie de requisitos y de exigencias por las que, sin oponerse al
progreso y el desarrollo científico en una dirección éticamente
correcta, que no conculque ninguno de los valores individuales de la
persona, cualquiera que sea la idea o creencia en que se sustenten
estos valores, es necesario defender esta escala de conciencia.

Y creemos que este es un paso muy importante que ya vimos cuando el
marco de Oviedo lo permitió en 1997, con la participación incluso, y
le quiero rendir un recuerdo, de quien fue compañero nuestro,
diputado del Grupo Socialista, el doctor Palacios, que fue verdadero
pionero en las comisiones que tuvimos y que él llevo a feliz término,
y con cuya amistad y conocimiento nos honramos muchos de los
diputados aquí presentes. Él era diputado por la circunscripción de
Oviedo y que este convenio tenga como marco esa ciudad de Oviedo yo
creo que honra a la clase política española, a la clase
parlamentaria, y nos pone en un recto camino de señalar el marco de
este tremendo problema.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el
señor Boix.




El señor BOIX PASTOR: Señor presidente, después de lo que ha expuesto
el portavoz del Grupo de Coalición Canaria, simplemente quiero
señalar y reiterar la importancia de este convenio, que ofrece un
marco común de protección de los derechos humanos y de la dignidad de
la persona respecto de las aplicaciones de la biología y de la
medicina, tanto en los ámbitos establecidos a largo plazo como en
aquellos en evolución.

Por todo ello, nuestro grupo parlamentario votará favorablemente este
convenio.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular tiene la palabra la señora
Castro.




La señora CASTRO MASAVEU: Señor presidente, efectivamente, después de
la intervención del señor Mardones poco queda que decir, pero sí me
gustaría, como ovetense y como representante de los asturianos y de
la ciudad de Oviedo, agradecer al Consejo de Europa el hecho de que
mi ciudad haya podido ser la sede de la firma de este convenio, que
creo que tiene una gran trascendencia para el futuro de la humanidad.

Y nos congratularnos de que hoy pueda ser ratificado por unanimidad.

-ACUERDO RELATIVO A LA ADHESIÓN DEL REINO DE ESPAÑAAL CONVENIO SOBRE
EL APOYO LOGÍSTICO Y EL PERFECCIONAMIENTO CONJUNTOS DEL SISTEMA DE
ARMAS LEOPARD, DE 30 DE SEPTIEMBRE DE 1969, EN LA VERSIÓN DE 29 DE
ENERO DE 1997. (Número de expediente 110/000249.)



El señor PRESIDENTE: Finalmente el punto número 16, acuerdo relativo
a la adhesión del Reino de España al convenio sobre al apoyo
logístico y el perfeccionamiento conjuntos del sistema de armas
Leopard, de 30 de septiembre de 1969, en la versión de 29 de enero de
1997. ¿Grupos que desean hacer uso de la palabra? (Pausa.)
Por el Grupo de Coalición Canaria tiene la palabra el señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Señor presidente, este convenio, que se
refiere al sistema de armas Leopard, es una consecuencia jurídica,
lógica y técnica, del compromiso del Gobierno español ya firme y con
financiación por parte del Ministerio de Industria, prefinanciación
con cargo en su día a los presupuestos del Ministerio de Defensa,
para la adquisición de los carros de combate Leopard, de patente
alemana. España necesitaba suscribir las cláusulas del primer
documento de intenciones que hubo, las cláusulas del contrato,
incluso para la cofabricación que va a realizar la empresa Santa
Bárbara, en primer lugar, de la parte más volumétrica o pesada de
estos carros de combate y sumarse a los otros países que ya lo habían
hecho.

Creemos que es una buena norma porque, al extenderse la fabricación y
el uso por Fuerzas Armadas de distintos países del ámbito occidental
del carro de combate Leopard, la tendencia de muchos países a ir
adaptando este sistema de armas a sus condiciones geográficas, de
cualquier tipo, logísticas, estratégicas o técnicas, de sus
respectivos ejércitos, tiene que evitar que se empiecen a producir
modificaciones de los prototipos fundamentales estandarizados, para
evitar después problemas en calibres, combustibles, sistemas de
detección, guerra electrónica que llevan incorporados. Y de entre
ellos se hace una referencia expresa en este acuerdo al problema de
la munición.

Todo eso requiere, por tanto, una disciplina, a la cual se va a
someter el Gobierno español, para que, caso de que sea necesaria una
adaptación a las circunstancias geoestratégicas del territorio
español del carro de combate Leopard, se haga siempre en coordinación
con el fabricante originario alemán, que prevalece siempre por el
registro de marcas, el royalty, sobre los países usuarios que se
relacionan en el preámbulo de este acuerdo, para que las cosas
funcionen, digamos, con la normalización técnica que requiere.

No hay más alcance en este tema, porque no es cuestión de discutir
ahora si este sistema de armas es adecuado o no, presupuestaria o
técnicamente, al ejército español, sino que es un convenio técnico y,
por tanto, nosotros le prestamos nuestro voto positivo.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el
señor Estrella.




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El señor ESTRELLA PEDROLA: Poco tengo que añadir a lo que acaba de
decir el señor Mardones. Sólo recordar la importancia que tiene, una
vez adoptado por el Gobierno el acuerdo de adquisición y desarrollo y
producción del carro de combate Leopard, que España se pueda
beneficiar también de la adquisición de tecnología en lo que se
refiere a los sistemas de armas, incluida también, por supuesto, la
munición, que es probablemente uno de los elementos más innovadores,
lo cual, por otra parte, permitiría el mantenimiento de las líneas de
producción en algunas de las factorías de la empresa Santa Bárbara,
como, por ejemplo, la que tiene establecida en Granada.

Por todo ello, vamos a votar favorablemente a este acuerdo.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular tiene la
palabra el señor Muñoz-Alonso.




El señor MUÑOZ-ALONSO Y LEDO: Si decía el señor Estrella que le
quedaba poco por decir, a mí me queda todavía casi menos.

Quisiera, en primer lugar, situar este acuerdo en el contexto de lo
que es la actual política de defensa española, que, como bien saben,
pasa por un doble proceso de profesionalización y de modernización de
los tres ejércitos en cuanto al equipamiento. Y si en el Ejército del
Aire es el Eurofigther y en la Armada son las F-100, para el Ejército
de Tierra el sistema de armas Leopard, o Leopardo, como se le llama
ya en la terminología militar española, es realmente el proyecto
básico y fundamental en ese proceso.

La opción española por el carro de combate Leopard o Leopardo data
del año 1995, cuando España, en virtud de un memorándum de
entendimiento con Alemania y un acuerdo posterior, recibió en cesión
onerosa 108 carros Leopardo-2, que actualmente está utilizando
nuestro Ejército de Tierra. Entonces ya existía un grupo de naciones
usuarias del sistema de armas Leopardo, un grupo que databa de 1969,
por tanto bastante antiguo, y que hacían un intercambio en cuanto a
mantenimiento, piezas de repuesto, etcétera. Ese grupo estaba basado
en un acuerdo de aquella misma fecha del que hay una nueva versión,
que es la del año 1997, que es a la que España se va a adherir ahora
y cuyos puntos se han señalado aquí: abastecimiento de repuestos,
reparaciones, servicio de modificaciones, perfeccionamiento,
adquisición de munición y formación de quienes van a hacer uso de ese
sistema de armas.

Para España tiene unas enormes ventajas, tiene las ventajas
tecnológicas que se han señalado, pero tiene también ventajas de
carácter económico, porque supone un ahorro de costes. No solamente
es que España se vea obligada a entrar en ese grupo de naciones
usuarias de este sistema de armas, sino que va a obtener una serie de
beneficios evidentemente muy amplios por su participación en el
mismo, Por todo ello, mi grupo va a apoyar la adhesión de España
a este convenio.




El señor PRESIDENTE: Vamos a pasar a las votaciones, pero antes
querría preguntar a los grupos parlamentarios, fundamentalmente al
Socialista y al Popular, si han llegado a algún acuerdo sobre un
texto en torno al tema de Argelia. Me gustaría que o bien la señora
García Manzanares
o bien el señor Ricomá, le dieran lectura pública, para saber qué
texto, si es que hay un texto común, vamos a someter a votación.

Señor Ricomá.




El señor RICOMÁ DE CASTELLARNAU: Finalmente, hemos podido llegar a un
texto consensuado entre el grupo proponente y el grupo enmendante,
texto que comprendería dos puntos, que, para su clarificación, paso a
leer. El primero de ellos dice lo siguiente: Instar al Gobierno
a continuar reiterando, en el marco de la relación bilateral con
Argelia, a las autoridades de ese país la necesidad de apertura y
transparencia en materia de derechos humanos y de colaboración a este
efecto con la comunidad internacional. El segundo punto señala lo
siguiente: Realizar las gestiones oportunas para señalar al Gobierno
argelino la conveniencia de hacer uso de los mecanismos de protección
de los derechos humanos, como los relatores especiales, relatores
temáticos y los grupos de trabajo de la Comisión de Derechos Humanos
de Naciones Unidas.

Este es el texto que se propone.




El señor PRESIDENTE: Señora García Manzanares.




La señora GARCÍA MANZANARES: Estamos de acuerdo, señor presidente.




El señor PRESIDENTE: A efectos puramente formales, dirá: El Congreso
de los Diputados insta al Gobierno a 1 y 2. Estamos de acuerdo. Ese
será el texto que será sometido a votación.

Vamos a las votaciones.

En primer lugar, votamos el texto de la proposición no de ley sobre
la abolición de la pena de muerte en su literalidad original.




Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobado por unanimidad.




En segundo lugar, votamos el texto de la proposición no de ley sobre
violación de los derechos humanos en Argelia, tal como ha sido
conocido en estos momentos por la comisión.




Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobado por unanimidad.




Pasamos a los dictámenes. Acuerdo entre el Gobierno del Reino de
España y el Gobierno de los Estados Unidos de América sobre promoción
de la seguridad aérea.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 14;
abstenciones, nueve.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado.

Convenio entre el Reino de España y la República de Panamá sobre
asistencia legal y cooperación judicial enmateria penal.




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Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobado por unanimidad.




Declaración de aceptación por España de la adhesión de Turkmenistán y
Belarús al Convenio sobre los aspectos civiles de la sustracción
internacional de menores.




Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Es aprobado por unanimidad.




Convenio para la protección de los derechos humanos y la dignidad del
ser humano con respecto a las aplicaciones de la biología y la
medicina.




Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobado por unanimidad.




Acuerdo relativo a la adhesión del Reino de España al Convenio sobre
el apoyo logístico y el perfeccionamiento conjunto del sistema de
armas Leopard.




Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobado por unanimidad. (El señor
Estrella Pedrola pide la palabra.)
Señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Es una cuestión de orden, que, en lugar de
transmitírsela personalmente al presidente, querría que constara en
el «Diario de Sesiones». Es que esta Comisión viene realizando a lo
largo del período de sesiones distintas tomas de posiciones, de
pronunciamientos políticos, a través de las proposiciones no de ley y
de algún otro tipo de declaración. Quiero pedir al presidente, con el
fin de poder tener una visión de conjunto de las posiciones que la
Comisión ha ido adoptando, que pudiera realizarse, y hacerse llegar a
todos los miembros de la Comisión un volumen fotocopiado de esas
proposiciones no de ley, a ser posible acompañado de un índice
temático.




El señor PRESIDENTE: Eso normalmente se llama una colección
legislativa. En este caso, será una colección no legislativa. En
cualquier caso, la haremos, porque me parece una buena sugerencia.

Señoras y señores diputados, muchísimas gracias por su atención y
colaboración.

Se levanta la sesión.




Era la una y veinte minutos de la tarde.