CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1999 VI Legislatura Núm. 664



INDUSTRIA, ENERGÍA Y TURISMO



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. SALVADOR SEDÓ Y MARSAL



Sesión núm. 51



celebrada el martes, 13 de abril de 1999



ORDEN DEL DÍA:



- Comparecencia del señor ministro de Industria y Energía (Piqué y
Camps) para informar de los candidatos a vocales de la Comisión
Nacional de Energía y dar cumplimiento a lo dispuesto en el apartado
cuarto de la disposición adicional undécima de la Ley 34/1998, de 7
de octubre, del sector de hidrocarburos. Apetición propia. (Número de
expediente 214/000114) ... (Página 19279)



Se abre la sesión a las doce del mediodía.




El señor PRESIDENTE: Buenos días, señorías, señor ministro.




Vamos a iniciar la sesión de la Comisión de hoy, cuyo orden del día
es el siguiente: Comparecencia del ministro de Industria y Energía, a
petición propia, para informar de los candidatos a vocales de la
Comisión Nacional de Energía y dar cumplimiento a lo dispuesto en el
apartado cuarto de la disposición adicional undécima de la Ley 34/
1998, de 7 de octubre, del sector de hidrocarburos.

Tiene la palabra del señor ministro.




El señor MINISTRO DE INDUSTRIAY ENERGÍA (Piqué i Camps): Señorías,
buenos días. Comparezco efectivamente hoy, aquí, a fin de dar
cumplimiento a lo dispuesto en el apartado cuarto de la disposición
adicional undécima de la Ley 34/1998, de 7 de octubre, del sector de
hidrocarburos, y como consecuencia de ello también daremos
cumplimiento a lo dispuesto en la disposición transitoria décima de
la misma ley en relación con lo también dispuesto en el artículo 6 de
la ley 57/1997, de 27 de noviembre, del sector eléctrico.

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La Comisión Nacional de Energía se crea como ente regulador del
funcionamiento de los sistemas energéticos, teniendo por objeto velar
por la competencia efectiva de los mismos y por la objetividad y
transparencia de su funcionamiento, en beneficio de todos los sujetos
que operan en dichos sistemas y de los consumidores. La Comisión
Nacional del Sistema Eléctrico subsiste, como SS.SS. conocen
perfectamente, transitoriamente con sus funciones, que ya son
conocidas por todos. Con carácter previo a la exposición de la
composición de la Comisión Nacional de Energía y de la modificación
de la composición de la Comisión Nacional del Sistema Eléctrico a la
que da lugar, me gustaría realizar algunas consideraciones que creo
indispensables para la marcha de este debate.

En primer lugar, quiero recordar a SS.SS. que el nombramiento de los
vocales y presidentes tanto de la Comisión Nacional de Energía como
de la Comisión Nacional del Sistema Eléctrico son competencia
exclusiva del Gobierno y la intervención del Parlamento se limita,
por voluntad expresa tanto de la Ley del sector eléctrico como de la
del sector de hidrocarburos y, por tanto, de esta propia Cámara que
las aprobó, a la constatación en esta Comisión del cumplimiento de
los requisitos legalmente exigidos a los candidatos a presidentes y
vocales de ambas comisiones. Ello, no obstante, quiero señalar que la
composición de dicha Comisión, de la que ahora les informaré, se ha
diseñado realizando un esfuerzo -y a muchas de SS. SS. les consta-
para obtener un consenso en torno a esta Comisión, pues no cabe
desconocer la importante tarea que le corresponde desempeñar. Se ha
intentado al final -y creo sinceramente que se ha conseguido- que la
Comisión Nacional de Energía cuente con el respaldo necesario para
que su funcionamiento no se vea mezclado en los avatares que inundan
la vida política cotidianamente. Creo que instituciones como las que
motivan esta comparecencia deben ser preservadas por todos los medios
de un excesivo protagonismo político. (Rumores).

Dicho lo anterior, en la propuesta de nombramientos que elevaré al
Consejo de Ministros quiero destacar la figura del propuesto como
presidente de la Comisión Nacional de la Energía, que lo será también
de la Comisión Nacional del Sistema Eléctrico. El señor Meroño es
licenciado en derecho con premio extraordinario, es abogado del
Estado, ha desempeñado su labor como tal, entre otros, en el
Ministerio de Industria y Energía y en la actualidad es secretario
del consejo y director de asuntos jurídicos de la compañía operadora
del mercado español de la electricidad. Cuenta en su haber con una
dilatada experiencia administrativa y empresarial, habiendo ocupado
los cargos de secretario general técnico del Ministerio de Obras
Públicas y Urbanismo en los años 1978 y 1979 y subsecretario de
Cultura en el año 1982. Acumula, además, una importante experiencia
en sectores energéticos como demuestra, en primer lugar, su actual
ocupación y, a mayor abundamiento, haber desempeñado entre otros
cargo de menor relevancia el de secretario general de Endesa y del
grupo Endesa entre 1984 y 1988.

En segundo lugar, quiero referirme a dos candidatos a formar parte de
ambas comisiones. En primer lugar, el señor Sierra, quien en la
actualidad desempeña su función como director de combustibles fósiles
en la Dirección General de la Energía, en la Dirección General XVII
de la
Comisión Europea; es ingeniero de minas; ha sido asimismo director
general de Minas y desde 1986 ha estado vinculado profesionalmente a
la ya citada Dirección General XVII de la Comisión Europea. A su
experiencia administrativa une también un brillante ejercicio
profesional en la empresa, entre otras en Hispanoil, de cuyo consejo
de administración formó parte entre 1983 y 1986. En segundo lugar,
expondré brevemente los méritos del señor López Ibor Mayor. Es
licenciado en derecho, master en dirección de empresas y cuenta con
una dilatada experiencia en el ejercicio profesional de la abogacía.

Ha sido letrado asesor y jefe de la asesoría jurídica de Unesa, en la
que en la actualidad desempeña su labor profesional como secretario
general y del consejo de administración. Cuenta en su haber con una
importantísima labor de recopilación, estudio y asesoramiento en
materia de normativa del sector eléctrico y, finalmente, a todo ello
une una activa participación en los más cualificados foros
internacionales, entre otros como asesor del programa de energía de
la Unesco, como experto asesor del Parlamento Europeo o como miembro
del Comité Consultivo de la Comisión Europea para la apertura de la
contratación pública.

A los nombres anteriores voy a añadir ahora otros cuatro. El señor
Duato, que es licenciado en derecho y cuenta con una dilatada
experiencia profesional, ha sido director general de Ibercaja
Leasing, director gerente de Teletrunk Valencia, sociedad anónima,
desempeñando actualmente el cargo de director de desarrollo
corporativo y planificación estratégica de Dolphin España, sociedad
anónima. El señor Martí es ingeniero de minas y master en economía y
dirección de empresas por el IESE, desarrollando su carrera
profesional en ámbitos relacionados con los sectores energéticos.

Como hitos de esta trayectoria podemos señalar que ha desempeñado el
cargo de director general de Repsol Marruecos, sociedad anónima,
controller para Latinoamérica de Repsol, sociedad anónima, y en la
actualidad desempeña el cargo de Director of de Board de Repsol
Occidental Corporation. La señora Fernández es doctora en ciencias
económicas y empresariales, inspector financiero y tributario del
Estado y auditor de cuentas. Actualmente es inspector jefe de Madrid
en la delegación de la Agencia Estatal de Administración Tributaria.

Cuenta igualmente con una significada actividad docente. En cuanto al
señor Dolader, por último, es ingeniero eléctrico por la Escuela
Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Barcelona y
actualmente director de distribución y comercialización de la
Comisión Nacional del Sistema Eléctrico. Asimismo cuenta con una
dilatada experiencia profesional en el ámbito de los sectores
energéticos, habiendo sido director de la central termoeléctrica Dock
Sud, entre otros cometidos. Cuenta igualmente con una amplísima
experiencia internacional.

Finalmente, trataré conjuntamente los dos últimos candidatos
a completar la composición de la Comisión Nacional de Energía por
concurrir en ellos circunstancias comunes. Es el caso de los señores
Ruscalleda y Unda, que serán nombrados vocales en la Comisión
Nacional de Energía.

Debo decir a esta Cámara que ya tuvo ocasión de pronunciarse sobre la
propuesta de sus nombramientos como vocales de la Comisión Nacional
del Sistema Eléctrico y, si



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ya en 1995 se constató el cumplimiento de todos los requisitos
legalmente exigidos por parte de estos candidatos, su labor en el
seno de dicha Comisión no hace sino reforzar este cumplimiento, por
lo que no cabe duda de que en este caso queda plenamente constatada
la reconocida competencia técnica y profesional de los candidatos.

Este hecho, unido a que SS.SS. tienen en sus manos los currículos, me
lleva a concluir mi exposición sin más dilaciones.

En definitiva, se configura una composición de la Comisión con una
variedad de expertos reconocida competencia y con un capital humano
importante que posibilitará su éxito en el desempeño de las tareas
trascendentes que debe desempeñar. Al propio tiempo, se comienza
a unificar, a través de la coincidencia del presidente y de dos de los
vocales, la actuación de ambas comisiones para facilitar el suave
tránsito que debe conducir a la desaparición de la Comisión Nacional
del Sistema Eléctrico, tal y como prevé la ley.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista tiene la palabra el
señor Hernández Moltó.




El señor HERNÁNDEZ MOLTÓ: Si quiere que le diga una cosa, señor
presidente, me lo habían comentado pero no me lo creía. Yo ya tenía
noticias -y se nota- de que el señor ministro de Industria está mal,
pero no pensaba que podía estar tan mal como para llegar a esta
Comisión de esta manera a intentar -créanme, señor ministro, señores
diputados- meter en su propio pozo negro al Gobierno. (Rumores.)
Usted no viene aquí hoy a hacer a hacer una comparecencia, usted hoy
viene aquí a hacer una provocación. Usted es un provocador, señor
ministro, y además, que lo sepa todo este país: usted no es de fiar.

Tengo a su secretario de Estado de testigo de todo lo que estoy
diciendo, que bastante mal rato estará pasando, y está el Grupo de
Convergència i Unió y probablemente algún otro grupo para ser
testigos de que usted, si yo fuera presidente del Gobierno, ni
siquiera me fiaría. Porque usted trae aquí hoy una propuesta de una
comisión sabiendo la repercusión que iba a tener; sabiendo además que
usted está incumpliendo no pactos, que no es el caso, sino acuerdos;
sabiendo que usted hasta ahora con sus equipos, desde el señor
Nemesio Fernández Cuesta pasando por el señor Serra y por el antiguo
presidente de esta Comisión de Industria, pasando por mí mismo y por
el señor Fernández, había llegado a coincidir en que la Comisión
podía ser útil en la medida en que fuera equilibrada,
profesionalizada, independiente. Ustedes desde hace algún tiempo han
tenido una cruzada: la de intentar anular la independencia o la
fuerza de criterio que tenía la Comisión del Sistema Eléctrico
Nacional. Usted, porque no soporta opiniones que estén por encima de
su capacidad intelectual y política, soñaba por las noches con don
Miguel Ángel Fernández Ordóñez y se puso a intentar domesticar, a
intentar domar todo lo que no estuviera en el ámbito de sus intereses
económicos o personales. Usted sabe -o probablemente no porque está
en otras cosas-que esta Comisión (los que discutieron entonces la Ley
de Hidrocarburos) es una idea del Partido Socialista, paradojas del
destino; es una propuesta del Partido Socialista. Puedo poner por
testigos a personas que hasta ahora me han demostrado que eran de
bien, no como usted. Don Nemesio Fernández Cuesta fue la
persona que nos iba indicando permanentemente la coincidencia de
criterios con el Gobierno y con el ministro. (Rumores.) Nosotros
hemos ido confiados y hemos ido confiando en que del nuevo órgano
independiente de la Comisión Nacional de la Energía todos nos
podríamos fiar, por solvencia profesional, por solvencia profesional,
por solvencia política, por solvencia personal. En definitiva,
pensábamos que efectivamente el sector podría entrar en un proceso de
paz. Tanto es así que durante los últimos meses ha habido
conversaciones entre grupos políticos (porque en democracia es normal
que haya conversaciones con luz y taquígrafos y también con
sinceridad y con intento de honestidad) y así, es el momento en el
que, tras vetos permanentes contra algunas opiniones que no le quepa
la menor duda eran prestigiosas y prestigiadas, el Ministerio de
Industria llegó a la conclusión de que había que hacer desaparecer de
la escena política del país opiniones que podían ir contra sus
propios intereses. En ese sentido quiero romper una lanza a favor de
la última contribución en este proceso de negociaciones que hizo el
anterior presidente de la Comisión del Sistema Eléctrico Nacional,
don Miguel Ángel Fernández Ordóñez, dimitiendo de sus cargos por
considerar que ustedes no lo querían. Pero además, ¿saben por qué el
señor Serra me transmitió que no debía ser miembro del Consejo?
Porque el Ministerio consideraba que era incompatible ser presidente
de la Comisión del Sistema Eléctrico y de la Comisión Nacional de la
Energía. No sé si he oído bien, pero el presidente que se propone
para la Comisión del Sistema Eléctrico. Es decir, alguien me ha
engañado. Permítanme que les diga que alguien me ha engañado, que
alguien ha engañado a este grupo, que alguien está haciendo daño al
funcionamiento parlamentario y democrático de este país. Por eso,
señor Piqué, usted no es de fiar, porque me lo han dicho hace tan
solo un mes. ¿A que sí señor Serra? Infeliz de mí, pensaba que me
estaba relacionando con otra gente y en mi grupo me decían: No, que
no, ya verás como al final las cosas son de otra manera. Yo creo que
los problemas fiscales, personales y de psicoanalista que tenga el
señor Piqué no los puede llevar al Ministerio de Industria en el
sector de la energía; que sus habilidades en mejorar y en optimizar
la fiscalidad, su pasado dudoso, su necesidad de pedir amparo al
Parlamento, sus desequilibrios no los puede llevar al sector
energético. (Rumores.) En el fondo pensaba que usted era de otra
manera. Hoy ya reconozco que todos los que opinaban otra cosa tenían
razón. Por eso quiero manifestar, señor presidente, a usted que
pertenece al grupo que ha sido engañado también, nuestra indignación
por lo que creo que es el hecho más grave que yo conozco en la vida
parlamentaria de hace muchos años. Efectivamente, tan vergonzoso es
el proceso que ya lo han visto, señores de los medios de
comunicación, lo han traído con nocturnidad y alevosía hace un
momento porque les da vergüenza en el fondo. Lo que pasa es que como
el señor Piqué se quiere vengar de nosotros, se quiere vengar de que
de pronto se le conozca, se quiere vengar de la posición patética que
mantiene en el Gobierno, nos quiere hacer comulgar con ruedas de
molino. Pues, señor Piqué, con su pan se lo coma. Aquí dejamos a este
Gobierno, a este ministro que hoy le ha hecho un serio daño al
Gobierno que representa, aquí le dejamos con los grupos
parlamentarios -que algunos han sido



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engañados- que le quieran acompañar, con esta indignidad que usted
acaba de cometer con este Parlamento.




El señor PRESIDENTE: Retirándose el Grupo Socialista en estos
momentos y siguiendo el turno, tiene la palabra el señor Guardans por
el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió).




El señor GUARDANS I CAMBÓ: Gracias, señor ministro, por su escueta
intervención, pero al menos acorde con la ley y con el contenido de
esta comparecencia.

Tiene razón el señor ministro al recordar a la Comisión de Industria
y Energía del Congreso que el papel del Parlamento es la constatación
de que se dan los requisitos en los candidatos nombrados. De todos
modos, quería recordar al señor ministro que eso es difícil de hacer
cuando se conoce el currículum de las personas que se van a nombrar
en el momento mismo en que comienza la sesión. Para información del
señor ministro le diría que mi grupo viene insistiendo con firmeza,
desde el principio de esta legislatura y en legislaturas anteriores
en la necesidad de que en determinados cargos -y este es un ejemplo
de ellos- se generalice exactamente lo que estamos haciendo hoy,
desde el fiscal general del Estado hasta los candidatos a miembros
del Consejo General del Poder Judicial y otros cargos que no son
estrictamente de propuesta parlamentaria, los que sean de protesta
del Ejecutivo, pero en los cuales el Parlamento pueda intervenir e
incluso puedan comparecer los propios candidatos. En este caso no se
trata de que comparezcan los propios candidatos pero sí de tener un
conocimiento de las personas con un poco más de tiempo. Las formas se
hubieran guardado mejor.

Dicho esto, y en una rápida valoración de los candidatos concretos
que presenta el ministro para formar parte de la Comisión Nacional de
Energía, nos parece que en conjunto se trata de una serie de personas
con un currículum que merece absoluto respeto: cinco ingenieros, tres
juristas y un economista; por tanto hay un equilibrio en términos
técnicos. No podemos decir mucho a favor ni en contra. En principio
estamos a favor, hay una presunción clara, visto su currículum, de su
perfil. Más que el perfil de las personas concretas nos preocupan
algunas cuestiones. Una es relativamente menor, pero según las
informaciones de que disponemos parece que está previsto algún tipo
de discriminación en cuanto a la duración de su mandato -si es así
quisiéramos que nos lo aclarara- entre los miembros de la Comisión
Nacional de Energía que se incorporan ex novo y los que proceden de
la Comisión Nacional del Sistema Eléctrico. Si esa discriminación es
así no tiene, a nuestro modo de ver, ningún fundamento legal, sería
una discriminación que estaría introduciendo el Gobierno en este
momento. No la compartimos, no entendemos muy bien en qué se
fundamenta y, por tanto, nos gustaría que nos aclarara en qué se basa
para establecer ese doble régimen de duración de los mandatos cuando
no es lo que la ley prevé, tampoco lo contrario, simplemente la ley
no dice nada sobre esta cuestión y suelen decir los juristas que
donde la ley no distingue no debemos distinguir.

En segundo lugar, lo que sí nos preocupa -no es crítica, es una
constatación de preocupación, de interés- es el propio papel de la
Comisión Nacional de Energía. Evidentemente,
ese papel vendrá dado por el perfil de sus candidatos, pero
también por su propio funcionamiento y por el reglamento de
funcionamiento interno que vaya a tener. Ahí es donde sí quisiera
poner sobre la mesa una cierta inquietud. En este contexto quisiera
manifestar, en nombre de mi grupo, mi más sincero reconocimiento a lo
que ha sido la tarea del hasta ahora presidente de la Comisión
Nacional del Sistema Eléctrico, el señor Fernández Ordóñez. Al margen
de que pueda haber habido discrepancias con mi grupo en alguno de sus
pronunciamientos, no nos gusta -lo dijimos en su momento y lo reitero
ahora de manera más formal- el final de su trayectoria, no nos gusta
cómo se ha vestido y creemos que el papel que ha tenido en las
funciones de lo que era entonces la Comisión Nacional del Sistema
Eléctrico, es decir, en la defensa de la transparencia, la defensa de
la competencia, la protección de los consumidores, no merecía un
final como el que ha habido, nos parece poco elegante, señor
ministro. Por tanto, en nombre de mi grupo quiero dejar claro el
reconocimiento a su tarea.

Dicho esto, en cuanto a la propia Comisión, algunas noticias que
tenemos del contenido del reglamento de funcionamiento interno nos
han hecho saltar algunas luces de alarma respecto a lo que va a ser
la auténtica autonomía, la auténtica independencia en el
funcionamiento de la Comisión. Quisiera recordar que la Comisión
Nacional tiene como objetivos velar por la competencia efectiva de
los sistemas energéticos y por la objetividad y transparencia de su
funcionamiento en beneficio de todos los sujetos que operan en dichos
sistemas y de los consumidores; mención esta final, la de «y de los
consumidores», que fue introducida por una enmienda en el trámite
parlamentario, de la que nos sentimos tremendamente satisfechos. Nos
da miedo, señor ministro, que por vía de un reglamento de
funcionamiento interno quede debilitado, y como tal se lo digo en
este momento. Según las informaciones de que disponemos, creemos que
el reglamento sobre el cual se está trabajando, el proyecto de real
decreto por el que se aprueba el reglamento de funcionamiento interno
de la Comisión puede no garantizar suficientemente la independencia
de la misma. Son distintos los puntos que nos preocupan: papel del
Ministerio de Industria en el funcionamiento de la Comisión -no es
una dirección general cualificada, es una comisión independiente-
y la forma en la que se viste el sigilo, la obligación de sigilo,
recargándola de una forma tal que puede ir en grave perjuicio de la
transparencia, absolutamente exigible para la propia Comisión. Por
tanto, en todo hay una cierta sensación de desconfianza que rezuma,
si me permite la expresión, del conjunto de ese reglamento.

Al margen de enfrentamientos más o menos personalizados que puede
haber habido en el pasado entre el Ministerio de Industria y la
Comisión Nacional del Sistema Eléctrico, mi grupo insiste ahora y
seguirá insistiendo en la necesidad de que la Comisión Nacional de
Energía tenga fuerza, mucha fuerza para decir las cosas como son y
para funcionar con independencia y poder poner el grito en el cielo
en un momento determinado, si eso es lo que legítimamente consideran
que tienen que hacer las personas cuyos currículos nos trae hoy. Será
su responsabilidad y su obligación poder libremente poner el grito en
el cielo y decir que la competencia no se está respetando o que los
derechos de los consumidores no están siendo reconocidos.




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Y ahí no tendrá que ser el Ministerio de Industria quien filtre -ni
este Ministerio de Industria ni otro que pueda haber en el futuro-
esas opiniones. En su caso, lo que sí podrán hacer es cesar conforme
a las causas tasadas.

Quisiera decir -y termino- que globalmente nosotros damos nuestra
aprobación, evidentemente formal, puesto que todas las personas cuyos
currículos se nos presentan cumplen los requisitos para ser miembros
de la Comisión, y también respecto a las personas concretas, a
algunas de las cuales conocemos más, a otras menos, lamentando no
haber tenido más tiempo para tener conocimiento de ello. Por tanto,
nada que decir sobre las personas concretas de cuya profesionalidad
tenemos plenas garantías y en cuya responsabilidad confiamos.

Precisamente porque confiamos en su responsabilidad y porque creemos
que hay que velar por los derechos no sólo de los operadores del
sistema eléctrico sino también de los consumidores queremos -y así se
lo digo- defender la independencia de la Comisión que a partir de
ahora va a nacer y toda su fuerza. Por tanto, le manifiesto una vez
más que esperamos que en los puntos más neurálgicos se modifique ese
proyecto de reglamento interno, de forma que no quede debilitada la
Comisión y no pierda su naturaleza.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Vasco, tiene la palabra el señor
González de Txabarri.




El señor GONZÁLEZ DE TXABARRI MIRANDA: Desde el Grupo Parlamentario
Vasco, señor ministro, nos alegramos de que se vayan cumpliendo los
trámites que al aprobar la Ley de hidrocarburos y también por
iniciativa de este grupo parlamentario se fueron consolidando en
relación a estos órganos independientes del mundo de la energía. Nos
alegramos también porque estos procedimientos en relación a la
presentación de candidatos propuestos por el respectivo ministerio,
en este caso el Ministerio de Industria y Energía, y porque estos
trámites parlamentarios se vayan realizando con mayor o menor
normalidad, aunque lamentamos el incidente que se ha producido al
inicio de la sesión con la actitud del Grupo Parlamentario Socialista
que nos ha retrotraído ciertamente en el tiempo a 1995, cuando se
constituyó el Consejo Nacional del Sector Eléctrico, y al no gozar en
aquel momento el Grupo Parlamentario Popular de ningún candidato en
las propuestas que se realizaban conocimos también una sesión tensa
en esta Cámara, sin llegar al abandono de la sesión, que lamentamos y
que pone en este momento las cosas en su sitio. La Comisión Nacional
del Sector Eléctrico se constituyó en 1995 de una manera determinada
y nosotros insistimos e la Comisión, en aquel momento, que también
lamentábamos que no gozara de la debida propuesta de todos los grupos
parlamentarios, porque siempre hemos insistido en que estas
comisiones deben de gozar de una autonomía y de una independencia
importante frente al Ministerio, también frente a los consumidores
y a las empresas del sector energético. Nos hubiera gustado, tanto en
1995 como ahora, que la Comisión gozara de otra anuencia y de otro
respaldo en esta Cámara, porque siempre hemos insistido desde el
Grupo Parlamentario Vasco en que es posible que estas comisiones y
los candidatos que se promuevan puedan gozar de la debida autonomía
y de la debida independencia y que, además, sean propuestos
por los grupos parlamentarios. Nosotros no tenemos ningún rubor
en insistir ni en dar público conocimiento de que uno de los nueve
candidatos en el día de hoy es propuesto por el Grupo Parlamentario
Vasco. Le honra al candidato y le honra a este grupo parlamentario
porque entiende que cumple con los requisitos y que se da todo el
conjunto de condiciones que, en nuestra opinión, deben conocerse para
que la propuesta sea razonable en cumplimiento de los objetivos de
estos órganos independientes. En consecuencia, nos parece que la
propuesta que el señor ministro realiza en la mañana de hoy cumple
con todos y cada uno de los requisitos formales y de fondo que la Ley
de hidrocarburos presenta. Nos parece un buen equipo el que se
propone, un equipo quizá llamativamente joven en el análisis de los
currículos que se nos ha ofrecido, complementario en sus experiencias
profesionales y que, en definitiva, podrá cumplir con los objetivos
que la Ley de hidrocarburos asigna a la Comisión Nacional de Energía.

Una vez más nos parece que tiene un componente parlamentario, en lo
que es la relación de grupos parlamentarios, que no se cumple
debidamente y que quizá haya quedado una espina clavada desde el
inicio de los nombramientos que el Consejo de Ministro deberá
formalizar en relación a estos planteamientos.

En este contexto nos parece oportuno analizar de alguna forma el
trabajo de lo que todavía funciona como Comisión Nacional del Sector
Eléctrico. Tampoco nos parece razonable, dentro del planteamiento que
hemos venido realizando tanto en los procedimientos legislativos como
en el seguimiento de estos temas, que estas comisiones funcionen a la
contra del Ministerio. Creemos que es razonable que un criterio
institucional presida las actuaciones de este tipo de órganos y
lamentamos que un excesivo presidencialismo en la toma de decisiones,
en las actuaciones públicas de los últimos tiempos, haya venido a
ensombrecer de alguna manera los trabajos de uno de los primeros
órganos independientes que por ley se constituyó en este país en
orden al cumplimiento de unos objetivos que políticamente nos parecen
muy ambiciosos, muy dignos de respeto y que en ningún caso la lucha
interpartidista debiera ensombrecer u ocultar, porque para nosotros
es más importante que esos objetivos, de cara al sector, a los
consumidores y a las instituciones, deban disfrutarse debidamente. No
quisiéramos que aquí funcionara la ley del péndulo, que lo que en
1995 estuvo en un extremo vaya ahora al extremo contrario, que suele
estar tan presente en la vida interpartidaria de este país. Por ello,
señor ministro, desde esta perspectiva y dado que en su intervención
no ha significado el análisis de por qué el Ministerio propone, al
margen de su competencia profesional, de su complementariedad, como
equipo de su idoneidad y en cumplimiento formal y de fondo de las
propuestas que se recogen en la ley, compartiendo con usted su
intervención en relación a estos temas, nos gustaría que significara
la procedencia de la propuesta de los candidatos para establecer
también el componente parlamentario de las distintas propuestas y
para tener público conocimiento en relación al mismo y no dejar al
pábulo de la rumorología la adscripción de las propuestas que se nos
presentan a lo largo de la mañana.

Como sabe el señor ministro, este grupo parlamentario ha planteado al
Ministerio las observaciones al reglamento y al real decreto que se
está elaborando en el Ministerio en



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este momento y sabe también de los planteamientos que este grupo
parlamentario realiza en orden a que este órgano, al que hoy
formalmente se nos presentan candidatos, goce de la máxima autonomía
y pueda cumplir con sus objetivos en el convencimiento de que las
épocas de intervencionismo han concluido. Yo creo que una de las
formas de demostrar y plantear ante la opinión pública que las épocas
de intervencionismo han finalizado es conocer, además del currículum
académico y profesional de los candidatos que se proponen, el
componente parlamentario de los mismos. Yo creo que, con una
información complementaria en relación a este tema, nos podríamos
encontrar en las circunstancias de establecer que este órgano nace en
el día de hoy sin falla ni mácula alguna.

Para terminar, señor presidente, quisiera plantear dos temas: uno en
relación a cómo tiene previsto el Ministerio establecer el tránsito
de aquellos miembros de la Comisión Nacional del Sector Eléctrico que
siguen en esta Comisión Nacional de Energía en orden, sobre todo, al
establecimiento de los períodos de vigencia de dichos mandatos para
poder establecer los calendarios en el futuro y, dos, si el
ministerio tiene alguna previsión en relación a la jerarquización de
los candidatos que se nos presentan a lo largo de la mañana.

Sin más aspectos meramente formales, ya que no hay votaciones y los
bancos de la izquierda los encontramos libres de diputados, quisiera
significar que las propuestas que se realizan gozan del apoyo del
Grupo Parlamentario Vasco.




El señor PRESIDENTE: Quisiera hacer constar, antes de dar la palabra
al Grupo Popular para cerrar las intervenciones de los grupos, que
dada la retirada del Grupo Socialista, y para que conste en el
«Diario de Sesiones», desde el inicio no están presentes en la
Comisión los grupos de Izquierda Unida, Coalición Canaria y Mixto.

Por tanto, como el último grupo que queda por intervenir es el Grupo
Popular, el señor Peón tiene la palabra.




El señor PEÓN TORRE: Precisamente queríamos poner de relieve por
parte de nuestro grupo esa circunstancia. Nosotros pensábamos que la
comparecencia de hoy era pacífica, sabíamos que se iban a aportar
currículos brillantes...




El señor PRESIDENTE: Señor Peón, lo es.




El señor PEÓN TORRE: Sí, lo es, señor presidente, usted entiende el
sentido de mi palabra. Una comparecencia sin aristas dialécticas, que
llegaba a la culminación de un proceso laborioso de muchas
conversaciones, de muchos encuentros, de muchos análisis, como se ha
reconocido por parte de algún portavoz de los grupos parlamentarios,
por parte del sector y por parte de quien realmente consideraba que
esta Comisión tiene que jugar un papel consultivo pero relevante en
la ordenación de los mercados energéticos de nuestro país en el
próximo futuro. Tal es así que algunos grupos, como ha expresado el
presidente, ni siquiera han hecho acto de presencia al considerar que
era una sesión de un relieve informativo más que polémico. La
sorpresa de nuestro grupo se produce cuando, una vez más, el
principal
grupo de la oposición realiza la escenificación política carente del
más mínimo contenido, porque no ha habido ni una sola palabra que se
refiera a los brillantes currículos profesionales que se han
presentado hoy en esta Comisión.

Tenemos que felicitar al ministro sinceramente porque es admirable y
profundamente democrático comprobar cuál ha sido su actitud ante el
alud de insultos del portavoz socialista. El señor ministro ha venido
aquí a informar y no a ser insultado. Empieza a ser ya un discurso
político recurrente el de algún portavoz de esta Cámara y de esta
Comisión que asienta sus argumentos en el insulto personal, pero no
los adereza de ningún argumento contundente ni coherente que permita
justificar sus insultos y sus descalificaciones personales. Nosotros
estamos convencidos, señorías, de que el ministro no necesita ninguna
asistencia psiquiátrica, pero quizá la necesite algún miembro de esta
Comisión o algún portavoz. Yo creo que algunos miembros de esta
Comisión están muy nerviosos porque la intervención que hemos
escuchado aquí, hace unos minutos, realmente era de un catastrofismo
y de un caos parlamentario, de que aquí se habían vulnerado no sé qué
reglas de juego, que sorprende en parlamentarios y agregados
experimentados que llevan mucho tiempo asistiendo a debates en esta
misma Comisión, que llevan mucho tiempo asistiendo a actuaciones de
este Gobierno y anteriores y que se corresponde con lo que es normal
en el juego democrático. Yo estoy muy orgulloso de que este
Ministerio y este Gobierno sean capaces de facilitar cauces de
comunicación extraparlamentarios con la oposición, cosa que no
consiguió nuestro grupo con gobiernos anteriores. Repito que yo estoy
muy satisfecho de que este Gobierno sí lo haga, pero de ahí a que el
grupo de la oposición pretenda ser el que nombre a los candidatos de
una comisión por la que se quiere obtener el consenso de este grupo
nos parece excesivo. El partido Socialista se tiene que empezar a
acostumbrar a la nueva situación política de nuestro país, que ya
llevamos tres años con ella. Ellos perdieron las elecciones en 1996,
es decir, son minoría en la Cámara y tienen que aceptar
democráticamente las reglas del juego de la misma, que se rigen por
la mayoría parlamentaria, en este caso la que suma el Partido Popular
con otros grupos políticos de esta Comisión. Hablar de afrenta o daño
al juego parlamentario porque uno no se sale con la suya es infantil,
como lo es el abandonar un debate parlamentario cada vez que uno no
se sale con la suya. Hace muy poco anunciaban que no iban a asistir a
la subcomisión de estudio de las ayudas públicas del Ministerio de
Industria, después de que durante mucho tiempo insistieron en la
necesidad de ese estudio, y al final han ido. Así pues, no se
preocupe señor ministro porque el Grupo Socialista en esa
escenificación de su discurso carente de contenido se haya ido hoy,
porque volverá a la Comisión, ya que eso es lo serio y lo coherente
en democracia. Ha dicho algún portavoz, señoría -y nosotros queremos
agradecer el rigor de ese discurso-, que cuando se nombró a los
miembros de la Comisión del Sistema Eléctrico Nacional también hubo
un debate polémico porque no todos los grupos coincidían en que el
perfil era el adecuado. En aquella ocasión, como ya se ha reconocido,
no se hizo ninguna escenificación mediática porque no se abandonó el
órgano parlamentario que estaba discutiendo este punto, pero el
debate en democracia es lógico y normal



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que se produzcan. En aquella ocasión se debatió sobre los perfiles
profesionales, sobre los currículos y sobre los contenidos, y hoy no
se ha debatido nada de eso; hoy no se ha querido entrar en el
contenido del perfil profesional de las personas que se presentan
como candidatas a ese nombramiento. Sinceramente, señorías, nos da la
impresión de que de verdad no hay nada que recriminar a ese perfil
profesional. En ese sentido, nos quedamos de nuevo en el discurso
riguroso sobre lo que se plantea hoy en esta Comisión.




Entrando en lo que a nosotros nos parece fundamental de la sesión de
hoy, estamos de acuerdo en que hay que procurar dar peso a esta
Comisión para que pueda cumplir su función de asesoramiento de la
mejor manera posible, pero nos sorprende que exista una especie de
recelo con respecto a este Gobierno porque parece que ahora va a
haber que colocar un celoso guardián para que el Gobierno del Partido
Popular defienda el libre mercado, Pues no. Nosotros estamos
convencidos -siempre lo hemos estado- de que hay que velar por la
libre competencia, de que hay que liberalizar los mercados, el de
hidrocarburos y los energéticos, y estamos tan convencidos que lo
hemos hecho y lo estamos haciendo desde el Gobierno. Así pues, ese
celo de que hay que establecer un órgano para controlar al Gobierno y
a este Ministerio porque no va a ser fiel a ese compromiso no nos
parece que tenga demasiado sentido. Nos parece que incluso puede
estar dando la sensación de que este gobierno o este Ministerio no
actúa con un criterio de defensa de unos intereses generales con
arreglo a una política que tiene marcada de liberalización de
mercados y de defensa de libre competencia. Nosotros creemos que los
hechos están avalando que esta es la política y la filosofía de este
Gobierno. Otra cosa quizás podría afirmarse si estuviéramos hablando
de gobiernos de otro signo político. En cualquier caso, que en este
contexto político se quiera ver con un gran temor el posible peso o
no de esta Comisión o su desarrollo reglamentario, nosotros creemos
que no hay razón alguna para ese temor, puesto que este Gobierno ya
ha demostrado con hechos que su objetivo político es la
liberalización de mercados, esa profundización en la competencia que
resulta positiva para los usuarios y para el conjunto del sistema
económico de nuestro país.

Por último, señorías, nosotros queremos manifestar que la decisión
que el Ministerio adopte en cuanto a los nombramientos nos parece que
va a ser la acertada y no tenemos nada más que añadir a lo que ya
consta en los currículos profesionales que se nos han entregado,
puesto que todos ellos contienen un perfil orientado a lo que después
va a ser su actividad de asesoramiento y consultoría. Señor ministro,
señor presidente y resto de miembros de esta Comisión, también
querríamos que se pueda superar el viejo estilo de hacer política que
consiste en que los grupos tienen que controlar políticamente
cualquier órgano que pueda ser objeto de nombramiento por parte de un
ministerio o de una administración pública. Nosotros creemos que hoy
hemos dado un paso en el sentido de avanzar para conseguir
nombramientos profesionales y no políticos, y si algún grupo no está
acostumbrado a esta forma de hacer política es lógico que no esté
cómodo con ella.

El señor PRESIDENTE: Señor ministro, tiene la palabra para dar
respuesta a los grupos que han intervenido, incluso, si lo desea, al
Grupo Socialista, aunque en estos momentos no esté presente, pero si
quiere y para que conste en el «Diario de Sesiones» puede hacerlo.

Tiene la palabra.




El señor MINISTRO DE INDUSTRIAY ENERGÍA (Piqué i Camps): En primer
lugar, quiero agradecer a todos los intervinientes sus palabras,
incluso al grupo Socialista, aunque tengo que decir que lamento muy
sinceramente su actitud. El propio Grupo Socialista hablaba en su
intervención de la necesidad de una Comisión Nacional de Energía que
sea equilibrada, profesionalizada e independiente, y yo creo con toda
franqueza que los nueve nombres que he dado a la Comisión y que van a
ser propuestos, puesto que es mi responsabilidad, al Consejo de
Ministros aseguran ese equilibrio, esa profesionalidad y esa
independencia. Es cierto que, a diferencia de ocasiones anteriores,
ha habido conversaciones con los distintos grupos políticos, pero al
final hemos llegado a la conclusión de que era mejor avanzar por la
vía de una comisión que no respondiera a lo que podía ser simplemente
un reparto de cuotas en función de afinidades políticas sino en
función de la profesionalidad, el equilibrio y la independencia de
los candidatos que, en general, no tienen una adscripción política
visible. Por tanto, creo que es una opción perfectamente legítima,
como pudiera serlo cualquier otra, y va en la línea de lo que
pretendemos todos y se ha visto a lo largo de todas las
intervenciones, y es que tengamos una comisión que funcione, que vele
por la competencia, que cumpla con sus funciones, que diga lo que
tenga que decir en cada momento y que lo haga en favor de todos los
agentes que intervienen en los sectores energéticos y en particular,
como se ha mencionado, en favor del conjunto de los consumidores, del
conjunto de los ciudadanos.

Quiero añadir algo que ha sido común a varias de las intervenciones y
es que, con independencia de las discrepancias conocidas que ha
podido haber, que son públicas y notorias porque cada uno lo ha
expresado, como debe ser en democracia, con plena libertad con la
Comisión del Sistema Eléctrico, en muchas ocasiones personalizándose
en el anterior presidente, yo tengo también que elogiar al señor
Fernández Ordóñez, cuya contribución a la idea de la liberalización
de los sectores energéticos y, en general, de la economía es un
impulso que conviene reconocer. El señor Fernández Ordóñez presentó
su dimisión hace ya unos meses, quiso además que dicha dimisión se
hiciese efectiva justo un año antes del término de su mandato, esto
es, el pasado viernes, y así se le aceptó por parte del Consejo de
Ministros, pero yo quiero dejar constancia expresa del reconocimiento
del Gobierno y de este ministro por los servicios que ha prestado y
por su aportación ala mejora de la eficiencia del conjunto de la
economía y en particular de los mercados energéticos. A partir de
ahí, quiero insistir en que estamos ante una responsabilidad del
Gobierno, como decía el portavoz del Grupo Popular.

Se trata de una sesión informativa en la que el ministro informa de
lo que ha decidido proponer al Consejo de Ministros -lo hace con
carácter previo, está bajo su responsabilidad- y si no gusta esa
decisión pues no gusta,



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pero lo que realmente es difícil de explicar, y lo ha expresado muy
bien el portavoz del Grupo Popular, es que en función de esto se
tomen actitudes que creo que parlamentariamente no son las adecuadas,
por utilizar una terminología suave.

En cualquier caso, refiriéndome a algunas de las cuestiones concretas
que se han planteado, aparte de agradecer la comprensión de los
diferentes grupos que ha permanecido en la Comisión se ha hablado de
una posible discriminación entre los miembros que vienen de la
Comisión del Sistema Eléctrico y los que no. Puedo anticipar al
portavoz del Grupo Catalán (Convèrgencia i Unió) -sé que también es
una inquietud del Partido Nacionalista Vasco- que es algo sobre lo
que estamos trabajando. Nos parece que efectivamente merece una
reflexión que todos los miembros partan en igualdad de condiciones,
como parece lógico. Entendemos que la ley deja margen para que a
través de la vía reglamentaria ese tema se pueda solventar. Por otro
lado, hay plena coincidencia, como decía antes, en cuanto a reforzar
el papel de la Comisión Nacional de Energía.

No es objeto de la comparecencia del día de hoy pero, contando con la
bondad del señor presidente, quisiera hacer algún comentario respecto
a algunas reticencias que se han expresado en cuanto a los
reglamentos. El reglamento está en trámite de audiencia con los
diferentes sectores, estamos pendientes de recibir las
correspondientes aportaciones y sugerencias, no hay nada
absolutamente cerrado y la voluntad del Gobierno es que ese
reglamento, obviamente inscrito en el ámbito de la ley, refuerce las
funciones de la Comisión y no lo contrario. Le anticipo que ésos son
claramente nuestros objetivos y nuestra voluntad. Estoy seguro de que
cualquier restricción mental que pudiera existir en estos momentos va
a desaparecer y no vamos a caer, como lo expresaba de forma clara el
portavoz del Grupo Parlamentario Vasco, en una especie de ley
pendular; de lo que se trata es de buscar un equilibrio entre lo que
ha de ser el desarrollo de la liberalización de los sectores
energéticos, lo que tiene que ser el papel de la Comisión y lo que
tiene que ser estrictamente el papel del Gobierno, que le está
claramente asignado por las leyes.

Hablaba también el portavoz del Grupo Parlamentario Vasco de la
procedencia de los candidatos. He expresado ya que se ha intentado
buscar candidatos en base a las diferentes aportaciones, hablando con
los diferentes grupos pero también con los distintos sectores
afectados, y lo que se ha buscado es precisamente ese no reparto por
cuotas en sentido estricto, sino esa profesionalidad, esa
independencia y unas trayectorias, que a mí me parecen absolutamente
claras, de conocimiento del sector en algunos casos muy profundo, en
otros casos de conocimientos de carácter profesional
extraordinariamente amplios, lo que configura un grupo que
creemos suficientemente equilibrado entre sus diferentes tendencias o
aportaciones como para que podamos afirmar con toda seriedad que
vamos a tener una Comisión Nacional de Energía que va a actuar con la
máxima eficacia.

Un tema concreto que también se ha mencionado es el de la
jerarquización. La ley no la contempla, pero puede merecer una
reflexión en cuanto al funcionamiento interno y la diferente
atribución de responsabilidades de los distintos subsectores dentro
de la propia Comisión. En su caso, si se quiere institucionalizar,
requeriría una modificación legislativa. No es algo sobre lo que
estemos cerrados, pero debemos saber que con el actual marco
legislativo, después de haberlo analizado, de momento no es posible
esa jerarquización.

Por mi parte, nada más. Simplemente quiero mi lamento por lo que
entiendo que ha sido una actitud parlamentaria incomprensible, pero
deseo que se olvide lo antes posible y deseo también a los miembros
de la Comisión que trabajen de la manera más eficaz y leal, de lo que
estoy seguro.




El señor PRESIDENTE: Para alguna matización, tiene la palabra el
señor Guardans.




El señor GUARDANS I CAMBÓ: Señor ministro, le agradezco su tono, la
forma y el fondo respecto de los comentarios que he hecho acerca de
la Comisión y su independencia. Al portavoz del Grupo Parlamentario
Popular le diría que no son críticas al Gobierno lo que he formulado,
pero la Comisión tiene su papel y el Gobierno el suyo. Por tanto,
animar a que la Comisión tenga garantizada su independencia no es
criticar al Gobierno ni echar en cara al Partido Popular que no esté
haciendo lo que ha prometido o cosas por el estilo, entre otras cosas
porque lo que se está haciendo aquí es establecer un marco que hoy
está en manos del Partido Popular y otro día estará en manos de quien
corresponda. Por tanto, no confundamos los partidos con las
instituciones y dejemos claro que lo que estamos haciendo es fijar el
marco global del sistema. Lo digo no tanto por las palabras del señor
ministro sino por las del portavoz del Grupo Popular. Por otro lado,
me tranquiliza la idea de que el reglamento está abierto y espero que
ese tema quede garantizado.




El señor PRESIDENTE: Se levanta la sesión.




Eran las doce y cincuenta y cinco minutos del mediodía.