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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 633, de 03/03/1999
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1999 VI Legislatura Núm. 633



ECONOMÍA, COMERCIO Y HACIENDA



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. FERNANDO FERNÁNDEZ DE TROCONIZ MARCOS



Sesión núm. 64 celebrada el miércoles, 3 de marzo de 1999



ORDEN DEL DÍA:



Comparecencia de la señora secretaria de Estado de Comercio, Turismo
y de la Pequeña y Mediana Empresa (Pisonero Ruiz) para informar
sobre:



- Las materias propias de su competencia, previa remisión del informe
correspondiente. Comparecencia cuatrimestral (número de expediente
212/001888) ... (Página 18386)



- Causas de la caída de las exportaciones y sus repercusiones sobre
el déficit comercial y el escenario de crecimiento de la economía
española. Asolicitud del Grupo Socialista del Congreso (número de
expediente 212/001770) ... (Página 18386)



- Medidas que piensa adoptar el Gobierno para defender nuestra
política comercial con Chile. A solicitud del Grupo anterior (número
de expediente 212/001771) ... (Página 18386)



Preguntas:



- Del señor De Luis Rodríguez (Grupo Parlamentario Popular en el
Congreso), sobre contribución de las pequeñas y medianas empresas al
crecimiento de la economía (número de expediente 181/001773). 18416



- Del mismo señor diputado, sobre valoración de las medidas adoptadas
en relación con las pequeñas y medianas empresas (número de
expediente 181/001774) ... (Página 18416)



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Se abre la sesión a las nueve y cinco minutos de la mañana.




COMPARECENCIA CUATRIMESTRAL DE LA SEÑORA SECRETARIA DE ESTADO DE
COMERCIO, TURISMO Y DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA (PISONERO RUIZ)
PARA INFORMAR:



- SOBRE LAS MATERIAS PROPIAS DE SU COMPETENCIA, PREVIA REMISIÓN DEL
INFORME CORRESPONDIENTE. (COMPARECENCIA CUATRIMESTRAL (Número de
expediente 292/001888.)



- SOBRE LAS CAUSAS DE LA CAÍDA DE LAS EXPORTACIONES Y SUS
REPERCUSIONES SOBRE EL DÉFICIT COMERCIAL Y EL ESCENARIO DE CRECIMIENTO
DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA. A PETICIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA
DEL CONGRESO. (Número de expediente 212/001770.)



- MEDIDAS QUE PIENSA ADOPTAR EL GOBIERNO PARA DEFENDER NUESTRA POLÍTICA
COMERCIAL CON CHILE. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA
DEL CONGRESO. POLÍTICA COMERCIAL CON CHILE. A SOLICITUD DEL GRUPO
PARLAMENTARIO SOCIALISTA DEL CONGRESO. (Número de expediente 212/
1771.)



El señor PRESIDENTE: Antes de comenzar la sesión, solicito la
aprobación de SS.SS., a efectos de modificar el orden del día, para
incorporar, junto con la comparecencia cuatrimestral, otras dos
comparecencias de la misma señora secretaria de Estado de Comercio,
Turismo y Pequeña y Mediana Empresa aún pendientes en la agenda de la
Comisión, ambas formuladas por el Grupo Socialista del Congreso. Una,
para que explique las causas de la caída de las exportaciones y sus
repercusiones sobre el déficit comercial y el escenario de
crecimiento de la economía española, y otra para, que explique
asimismo las medidas que piensa adoptar el Gobierno para defender los
intereses de nuestra política comercial con Chile. ¿Lo acuerda la
Comisión? (Asentimiento.) Queda aprobado y, por consiguiente, también
metemos estas comparecencias en el orden del día de hoy, acumuladas a
la prevista de la señora secretaria de Estado, Comercio, Turismo y
Pequeña y Mediana Empresa.

El orden a seguir en esta comparecencia será el habitual en este tipo
de sesiones. Consistirá, por tanto, en una primera intervención de la
señora compareciente; posteriormente se formularán posiciones,
preguntas y puntualizaciones por los diferentes grupos
parlamentarios, por el orden que es común: comenzará el Grupo
Socialista, a continuación intervendrá el Grupo Mixto en el supuesto
de que esté presente y desee hacerlo y concluirá el portavoz de
Grupo. Popular. Acontinuación, contestará la señora secretaria de
Estado de Comercio, Turismo y Pequeña y Mediana Empresa y,
posteriormente, los grupos parlamentarios
podrán volver a formular preguntas y puntualizaciones, concluyendo la
señora Pisonero con la formulación de las últimas conclusiones que
tenga a bien realizar.

Una vez concluidas estas tres primera comparecencias acumuladas,
procederemos a la realización del siguiente punto del orden del día,
consistente en la contestación a preguntas que serán formuladas
oportunamente.

Sin más, cedo la palabra a la señora secretaria de Estado de
Comercio, Turismo y Pequeña y Mediana Empresa, doña Elena Pisonero, a
los efectos de que nos ilustre sobre las materias propias de su
comparecencia.

Muchas gracias, señora Pisonero.




La señora SECRETARIA DE ESTADO DE COMERCIO, TURISMO Y PEQUEÑAY
MEDIANA EMPRESA (Pisonero Ruiz): Muchas gracias, presidente.

Entiendo que la solicitud de comparecencia del Grupo Socialista para
explicar la evolución de nuestro comercio exterior en particular y de
todo el sector exterior en general en 1998 es el núcleo de la
comparecencia periódica y que requiere los últimos datos de ese año.

Me complace comparecer nuevamente para informar de la evolución del,
sector exterior. Comentaré los últimos datos que les han repartido e
intentaré hacer un recorrido por el último cuatrimestre para que
tengamos un análisis de la evolución del sector exterior; claramente
afectado en la segunda parte del año. Veremos en qué medida se ha
producido ese deterioro a través de la desaceleración de las
exportaciones en nuestro comercio exterior.

En 1998, la economía española creció en tomo al 3,8 por ciento, según
los datos de contabilidad nacional. Tuvo lugar una fuerte creación de
empleo en un marco de estabilidad macroeconómica que permitió la
entrada de la economía española en el euro mediante la corrección de
los desequilibrios básicos: la inflación presentó el récord histórico
del 1,4 por ciento y el déficit público se situó en el 1,8 por
ciento.

Este crecimiento económico intenso en un marco de estabilidad
macroeconómica nos ha permitido, entre otras cosas y como tercer
elemento importante de 1998, instalamos en una situación
comparativamente buena en relación con los demás países
desarrollados, dentro de un marco de crisis internacional. Si bien la
crisis internacional ha supuesto una contracción del comercio
mundial, España ha conseguido mantenerse con un diferencial de
crecimiento, aumentando más que nuestros competidores y ganando cuota
de mercado; de hecho, sus exportaciones han crecido más que la media
mundial. Esta primera reflexión nos lleva a mantener una posición de
solidez en el año 1998. Acto seguido, vamos a analizar con detalle
qué hay detrás de esas cifras para tomar las medidas oportunas y
reforzar o consolidar nuestra posición en el futuro.

Para el conjunto del año 1998, la exportación de bienes ha crecido un
6,7 por. ciento y las importaciones un 10,4. Como resultado,
obtenemos un déficit comercial de 3,5 billones de pesetas en valor
absoluto, con un deterioro del 31,5 por ciento y una tasa de
cobertura comercial del 82,1 por ciento que, siendo menor que la
registrada en los dos años anteriores, es la mejor de los últimos
veinte años.

Por tanto, en lo que es el desarrollo del comercio exterior en 1998
lo más característico es que la importación ha crecido en línea con
lo que estaba previsto y en función de



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lo que es un desarrollo muy intenso de la demanda interna, mientras
que el crecimiento de la exportación claramente se ha desarrollado
muy por debajo de lo previsto, del orden del 6,7 por ciento inferior
en 3 ó 4 puntos a la previsión inicial, que es lo que ha provocado un
mayor aumento del déficit comercial y una mayor contribución negativa
de la prevista inicialmente al crecimiento de la economía. ¿Yo qué
las exportaciones han crecido por debajo de lo previsto? Como saben,
las exportaciones dependen de la demanda que tengamos para colocar
nuestros productos a nuestros clientes, en este caso países
extranjeros. En ese sentido, el comercio mundial ha experimentado,
por la crisis internacional que he mencionado, una contracción
generalizada que ha llevado a que si inicialmente se estaba previendo
un crecimiento del comercio mundial del 9 por ciento a la altura del
mes de septiembre, constatada la crisis internacional, la propia
Organización Mundial del Comercio dijo que la previsión de
crecimiento del comercio mundial para el conjunto del año no llegaría
al 4 por ciento. Por tanto ha habido una contracción en el conjunto
de la demanda del comercio mundial del 9 al 4 por ciento de
crecimiento. El primer factor general que incide en las posibilidades
de exportar de un país, que es la demanda general, se redujo
drásticamente a menos de la mitad.

Analizada luego esa demanda en función de los clientes concretos de
la economía española, si bien es cierto que el impacto directo
proviene de los países que han sido los que han contraído más
directamente el comercio mundial y su crecimiento, que son los del
sudeste asiático, y esto se ha reflejado en una caída importante de
nuestras exportaciones en esa zona, también se ha producido un
impacto indirecto por la debilidad en las economías de nuestros
principales clientes, que no son otras que las de los de la Unión
Europea, que claramente se ven más intensamente en el caso de Italia
y Alemania.

Por tanto, tenemos un factor general, que es la contracción del
comercio mundial, pero en el que la economía española, aún habiéndose
producido una contracción a menos de la mitad del comercio mundial,
ha mantenido una posición sólida, en la medida en que sus
exportaciones se han debilitado en una proporción mucho menor y, por
ello, continúa en un proceso de ganar cuota de mercado mundial, que
es la primera afirmación.

Por otra parte, esa desaceleración general de las exportaciones, que
está permitiendo ganar cuota en el mercado mundial, se sitúa en el
mismo ritmo del crecimiento de las exportaciones de países como
Alemania o Francia y claramente superior a Italia y Reino Unido. En
Italia, por ejemplo, han crecido un 3 por ciento y en el Reino Unido
han caído un 1 por ciento. Por tanto, solidez en el proceso de
exportación español, a pesar de que se ha desacelerado respecto de la
previsión general, pero se ha desacelerado menos la revisión de la
previsión general de comercio mundial.

Decía que es por el doble impacto de la Unión Europea, que en su
conjunto representa un 72 por ciento de nuestra exportación, en
concreto un 71,6. Se registra un crecimiento de nuestra exportación
del 9,2 por ciento, manteniéndose un ritmo de importación fuerte en
consonancia con la demanda interna española del 3,2 por ciento, con
lo cual la cobertura comercial con la Unión Europea para el conjunto
del año se sitúa prácticamente en el 88 por ciento, que es una cifra
muy importante, mientras que para los países no pertenecientes al
área europea se ha desacelerado de una manera muy fuerte, con un
crecimiento de nuestra exportación del 0,9 por ciento y también una
contracción de nuestras importaciones de un 4,6 por ciento. Aquí es
donde se concentra más claramente el efecto directo de la crisis, que
ha supuesto una contracción del comercio mundial en ese área, con una
caída de la demanda en el sudeste asiático, Japón, Rusia,
Iberoamérica y una caída importante de los precios mundiales de
muchos productos, con lo cual hemos tenido, como decía, un aumento de
nuestra exportación de sólo el 0,9 por ciento para el conjunto del
año, que se descompone, como es lógico, en una caída más fuerte en el
segundo semestre.

Si analizamos ahora con mayor detalle -hecha esa afirmación general
de aumento del déficit comercial mayor de lo previsto por contracción
de las exportaciones- comprobamos que los sectores que han tenido
mejor comportamiento a lo largo del año y en la crisis han sido el
del automóvil y el de bienes de equipo, que de esta manera se
consolidan como los sectores exportadores más sólidos de la economía
española, con crecimientos para el conjunto del año del 12,4 por
ciento y del 10 por ciento respectivamente, por tanto,.muy por encima
del crecimiento medio de las exportaciones, aun registrándose esa
tendencia a lo largo del año de desaceleración, que, sin embargo, con
los datos del mes de diciembre, nos indican que existe una cierta
recuperación, como se detecta en el caso del sector del automóvil,
con un crecimiento de casi el 19 por ciento en ese mes.

Siendo esos dos sectores los que claramente se consolidan y que
representan entre los dos prácticamente la mitad de nuestras
exportaciones, en el resto de sectores tenemos un comportamiento
desigual. En el agroalimentario, si bien en el primer semestre se
estaba registrando un crecimiento del 8 por ciento, claramente ha
habido una desaceleración en la segunda mitad que no obedece tanto al
efecto de la crisis como a factores coyunturales que se derivan de
una mala cosecha. citrícola en otoño y que, por tanto, no deberían
repetirse en 1999. Con esta caída, con esa fuerte desaceleración en
la segunda parte del año, el conjunto de la exportación
agroalimentana en 1998 sólo crece un 1,4 por ciento, con lo cual
pierde peso en la estructura comercial de exportación en 1998.

El otro gran bloque de sectores de exportación es el de manufacturas
de consumo, que si en su.conjunto crece sólo un 2,6 por ciento, sí
que tiene un reparto desigual, que obedece sin duda a una mayor
competitividad de bienes de consumo duradero que crecen un 12,1 por
ciento y se aceleran al final del año, y de textil, con un 11,8 por
ciento y de confección con un 22,8 por ciento de crecimiento que
están recogiendo un peor comportamiento del consumo no duradero que
desciende un 19 por ciento. Esto obedece a que los bienes de consumo
no duradero son muy sensibles a la evolución del tipo de cambio; como
saben en el segundo semestre del año hemos tenido una peseta muy
fuerte frente al dólar y, por tanto, la relación de precios relativos
ha ido en detrimento de una demanda de bienes de consumo no duraderos
y además al ser un sector en el que los países asiáticos son
especialmente competitivos han producido



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un cierto desplazamiento en los mercados internacionales para ese
sector que es, como decía, de consumo no duradero, pero en el resto
de bienes de consumo se mantienen unas tasas de crecimiento bastante
sólidas.

En los sectores de importación -por ir al otro lado de la balanza-
nuevamente los que han tenido un comportamiento más intenso son los
de automóviles y de bienes de equipo, así como el de bienes de
consumo duradero, que reflejan la intensidad de la demanda interna
española. Están recogiendo la demanda interna con especial intensidad
los sectores de consumo duradero e inversiones en bienes de equipo,
por no mencionar el sector del automóvil en un año en el que desde
luego se ha registrado un récord de matriculación que evidentemente
tira de las importaciones de este tipo de bienes.

Por tanto, del conjunto del año, habiéndose producido una
desaceleración en las exportaciones más intensa de la prevista por el
ciclo, los sectores de bienes de equipo, de automóvil y de consumo no
duradero consolidan su posición como los más competitivos y crecen o
están tirando de la exportación ganando posiciones en la estructura
de exportaciones española. Ésa sería una primera valoración del
análisis sectorial que, sin embargo, se ha visto afectado en el
sector agroalimentario en principio por una mala cosecha y en el de
bienes de consumo no duradero que son más sensibles a un tipo de
cambio frente al dólar, en este caso de apreciación de la peseta, y a
una mayor competencia de los países del sudeste asiático en ese
componente de bienes de consumo no duradero.

El análisis por áreas geográficas nos va a llevar también al que ya
he comentado acerca de que la Unión Europea constituye nuestro
principal cliente con un 72 por ciento de las exportaciones
destinadas a esa zona que han crecido un 9,2 por ciento, tasa que se
ve muy condicionada por el hecho de que en el último cuatrimestre se
ha producido un práctico estancamiento de las exportaciones a la
Unión Europea.

Si analizamos los cinco primeros clientes que son europeos y que
suponen ya, ellos cinco, el 60 por ciento de nuestra exportación,
vemos claramente que ha habido un crecimiento muy intenso en Francia,
Reino Unido y Portugal, mientras que Italia y Alemania, que son el
segundo y el tercero, tienen claramente una demanda interna bastante
débil que no está tirando de nuestras exportaciones, a pesar de que a
finales de año se percibe una cierta recuperación; en cualquier caso,
en Italia sólo han crecido un 1,19 por ciento y en Alemania un 8,5
por ciento, cuando las exportaciones a los otros tres claramente
crecen por encima del 10 por ciento.

Este componente -por empezar a hacer una valoración en función de las
áreas geográficas- va a depender mucho de la evolución macroeconómica
de Alemania que en principio es claramente incierta, no hay una
definición muy clara de cuál va a ser la política económica que
seguirá Alemania en el próximo año y, si bien hay indicadores de
confianza de los consumidores que consideran que va a mejorar la
situación, todavía esa confianza no se ha trasladado al clima
empresarial y, por tanto, aunque se está previendo un crecimiento en
Alemania en torno al 2 por ciento, ése es un componente que incide
mucho en nuestras exportaciones y que todavía es bastante incierto.

Si seguimos en el análisis geográfico, habiendo señalado que el 72
por ciento de nuestras exportaciones ha crecido un 9,2, nos vamos a
Europa del Este donde hemos tenido un crecimiento desigual en la
medida en que allí se está incorporado el mercado ruso, que
claramente ha seguido cayendo en el año 1998, frente a los países de
la Europa del Este que han crecido un 10 por ciento en el conjunto
del año, si bien con una tendencia de desaceleración, porque en el
primer semestre se creció más intensamente que en el tercer
cuatrimestre, que de hecho ha caído un 13 por ciento.

Digamos que efectivamente en Europa se está produciendo una cierta
debilidad de la demanda interna y esto nos debe llevar, en la medida
de nuestras posibilidades, a fomentar que el poco mercado o el poco
comercio que haya sea para productos españoles, como estamos haciendo
especialmente en el caso de los países de la Europa del Este, antes
de que se proceda a la ampliación de la Unión Europea.

Otro mercado muy importante es el de Estados Unidos, que ya de por sí
representa el 4,2 por ciento de nuestras exportaciones, en el que el
efecto más inmediata-de desaceleración en la última parte, no así en
la primera, es el de la peseta fuerte frente al dólar, que de hecho
se está invirtiendo en los primeros meses de 1999 y que, por tanto,
es una incidencia claramente directa del tipo de cambio en el caso de
Estados Unidos.

Otro gran bloque evidentemente es el del sudeste asiático, que ya he
comentado al principio que es el área principal de la crisis y donde
se ha caído en el conjunto del año un 37 por ciento; obviamente es el
impacto más directo de la crisis. En el caso de Japón, que está
vinculado a esa zona de crisis, sí que se ha producido una caída
global del 7 por ciento, pero en una tendencia contraria, es decir,
hacia la recuperación; de hecho, en el tercer cuatrimestre ha habido
un crecimiento del 10 por ciento. En el caso de Japón, como en el de
Alemania, si hacemos previsiones para el año 1999, se sigue
planteando una caída del PIB del menos 0,5 por ciento y, por tanto,
existe una clara incertidumbre sobre cuál va a ser la evolución de
Japón en los próximos meses.

El otro gran bloque de importancia para España es sin duda
Latinoamérica. Si bien se mantuvo en Latinoamérica un ritmo muy
fuerte de crecimiento de la exportación en el primer semestre, en
torno al 20 o al 22 por ciento, en el segundo semestre se ha
producido una fuerte desaceleración que, sin embargo, se va
suavizando en la medida en que hay dos grandes bloques: las economías
que están sufriendo más claramente la crisis, como puede ser los
casos de Brasil y Argentina, por contagio inmediato, y los países
como México que están experimentando un fuerte dinamismo, lo que se
está traduciendo en un aumento de las exportaciones españolas de casi
un 23 por ciento. Lo que sí es cierto es que en el conjunto estamos
en un crecimiento del 10 por ciento de las exportaciones españolas,
que es un registro importante pero claramente inferior al que se
venía produciendo.

Para el año 1999, como todos ustedes saben, hay una remisión muy
importante del crecimiento de Latinoamérica, que si bien estaba en
1998 en una previsión claramente superior al 3 por ciento ahora
difícilmente se va a situar en



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el 1 por ciento de crecimiento y esto lógicamente va a tener una
incidencia en la demanda de exportaciones, obviamente también de las
españolas.

En definitiva, antes de entrar a analizar otro tipo de partidas del
sector exterior, lo que está claro es que, en cuanto al comercio por
áreas geográficas, la Unión Europea se mantiene como nuestro
principal cliente. Si mantenemos un crecimiento diferencial como el
que tenemos, que ya en 1998 ha sido superior a un punto, vamos a
tener dificultades para aumentar más intensamente nuestras
exportaciones; nos vamos a mantener en unos registros como el que
hemos apuntado, en torno al 10 por ciento, sabiendo que Alemania e
Italia, que son dos de nuestros cinco principales clientes, no acaban
de tirar. Y ese registro por encima del 10 por ciento, que ya se
están manteniendo con los otros tres grandes clientes, nos lleva a
pensar que va a haber una recuperación, pero bastante lenta, de la
Unión Europea. En el sudeste asiático tenemos un área, Japón, que
tiende a estabilizarse pero que todavía está partiendo de cifras de
clara desaceleración en el segundo semestre, pero esa estabilización
no se va a ver a corto plazo y, por tanto, no en los primeros meses
del año. Tenemos a Latinoamérica con unos crecimientos claramente
modestos de su economía, pero es un mercado en el que ahora se viene
insistiendo, lo que nos va a permitir seguir exportando a países con
un mayor dinamismo, como puede ser México, pero con una posición muy
sólida en toda Latinoamérica, sabiendo que no va a aportar los
crecimientos que venía ofreciendo en el año anterior.

El resto, sin duda, son países o zonas de mucha importancia, como
pueden ser los países del Este, sabiendo que Rusia todavía está en
una situación clara de incertidumbre; se está haciendo una apuesta
decidida por lo que son países que en el futuro formarán parte de la
Unión Europea.

En el resto de partidas, sabiendo que se ha cerrado un año con un
déficit comercial del 4,2 por ciento del PIB, superior al previsto
por una mayor desaceleración de las exportaciones, en 1999 no cabe
más que esperar un cierto deterioro, admitiendo que en el primer
semestre no se van a recuperar tasas de crecimiento más allá de la
tendencia que se esta registrando a final de año de cierta
recuperación en algunas zonas, pero sabiendo que en la primera parte
de 1999 vamos a comparar con unas cifras de 1998 que eran mucho más
dinámicas en el primer semestre. Por tanto, habrá un mayor deterioro
del déficit comercial que para el conjunto del año puede aumentar en
tomo al 25 por ciento y que es muy posible -ésa es la previsión
prudente que está haciendo el Gobierno- que tenga una contribución
negativa que si en principio está valorada en 1,3 puntos, puede ser
ligeramente superior incluso; nos estamos moviendo, por tanto, en esa
prudencia de una contribución negativa de 1,3 o de 1,5 puntos al
crecimiento de la economía española en 1999. Ahora bien, para el
conjunto de la economía española, si bien es cierto que el déficit
comercial se ha situado en ese 4,2 por ciento, en su conjunto la
actividad exterior, por lo que es el saldo de la balanza de servicios
fundamentalmente, ha conseguido registrar un superávit del 0,4 por
ciento, que unido al resto de partidas de capital nos permite tener
una capacidad de financiación de la economía española en torno a un
punto porcentual. Esto viene a decir que la economía española es
capaz de
financiar su propio crecimiento, en este caso con holgura, sin tener
que recurrir a ahorros del exterior, lo que nos va a permitir ese
margen de maniobra para seguir afrontando la crisis y seguir
creciendo por encima de las economías de nuestro entorno.

Eso además se ha traducido en que continúa el proceso inversor de las
empresas españolas en el exterior, con un crecimiento de las
inversiones en términos netos de más del doble del que se ha
registrado en 1997. Por tanto, hay un proceso inversor muy intenso,
que se sigue concentrando geográficamente en América Latina. En el
año 1998, como todas SS.SS. conocerán, hubo una operación específica
en el sector de telecomunicaciones, pero, aún eliminándola, ha habido
un crecimiento del 54 por ciento que está marcando una apuesta
decidida de las empresas españolas para implantarse en el exterior
como una vía para aumentar, desde luego, el comercio en el futuro con
esos países.

Por áreas geográficas, decía, la máxima está en América Latina, que
supone un 66,6 por ciento de las inversiones realizadas en el
extranjero, lo que representa un aumento del 300 por ciento, en el
que está incluida la operación que he mencionado; y el resto, en
países OCDE, un 30 por ciento de las inversiones, de las cuales un 23
por ciento tiene como destino la Unión Europea. Quiero destacar que
se reduce o siguen perdiendo peso relativo los paraísos fiscales como
destino de los inversores españoles, y que por sectores se sigue
concentrando las inversiones en telecomunicaciones, energía y, en
tercer lugar, en intermediación financiera, banca y seguros. Se
mantiene, por tanto, una inversión superior en el exterior, pero no
por ello desapareciendo la inversión que se realiza en España, que en
términos globales crece un 3 por ciento; pero la inversión neta ha
registrado un aumento del 10 por ciento. Este aumento de la inversión
en España va orientado a la toma de control de sociedades españolas,
que incluso ha acelerado su crecimiento, constituyendo ya un tercio
del total de las inversiones que se realizan en España. También ha
habido un aumento importante de la inversión destinada a financiar
activos fijos, es decir, a aumentar capacidad en el territorio
español y, eso sí, retroceden las operaciones de reestructuración de
grupos de inversores, que habían sido una partida muy importante en
los últimos años.

Por lo que se refiere a países de procedencia, nuestros principales
inversores son de la Unión Europea, destacando -aunque han bajado su
peso relativo- los países Bajos y Francia. Estados Unidos también
pierde peso relativo en las inversiones realizadas en España. Por
sectores, los más importantes son la banca y los seguros, que han más
que duplicado el peso relativo en el total de las inversiones
extranjeras, seguidas de químicas y caucho, comercio, manufacturas y
otras actividades empresariales.

En conclusión, nuestra balanza de pagos registra un saldo positivo,
que nos permite decir que la economía española, creciendo por encima
de la de nuestros competidores, y por tanto afrontando un proceso de
convergencia real, lo está haciendo con recursos propios, es decir,
con ahorro interno. Ése es un elemento muy importante de solidez,
sabiendo que aún existiendo una crisis internacional, la economía
española se ha visto afectada, pero menos que en el conjunto de los
países y claramente en línea con los países



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europeos, siendo capaz de crecer más que ellos, creando más empleo y,
como decía, sin necesidad de recurrir al ahorro externo. Nuestras
exportaciones continuan ganando cuota de mercado. La tasa de
cobertura se sitúa en niveles históricamente altos. Por poner el
ejemplo de un crecimiento similar, que fue el de 1990, teníamos una
tasa de cobertura del 63 por ciento y hoy es del 82. El déficit
comercial, que se sitúa en el 4,2 por ciento, es estructuralmente
mejor que el que se registraba en ciclos expansivos similares, en los
que para un crecimiento del 3,8 teníamos un déficit comercial
superior al 6 por ciento. Por tanto, existe una configuración o una
estructura del sector exterior más sólida que en el pasado, sabiendo
que, efectivamente, se está produciendo un efecto de la crisis
internacional, pero que la afrontamos en mejores condiciones que hace
unos anos y en condiciones similares, incluso mejores, que nuestros
competidores, en concreto los países de la Unión Europea.

Antes de someterme a las preguntas que tengan a bien hacerme SS.SS.,
me gustaría decir constatando esa realidad que, sabiendo que la
economía española es más sólida que hace unos años, sabiendo que hay
una crisis internacional pero que estamos siendo capaces de
afrontarla en mejores condiciones respecto del pasado, pero,también
respecto de nuestros competidores, hay que hacer un esfuerzo por
seguir avanzando en lo que son estrategias claras de política
comercial, que tienen que obedecer a la realidad económica española,
en la que se constata que hay sectores muy competitivos, como son los
de bienes de equipo, automóvil, bienes de consumo duradero. Tenemos
que hacer un esfuerzo para que lo que hoy consideramos que son
factores coyunturales que inciden en la exportación agroalimentaria,
tengan un refuerzo en promoción, cosa que vamos a hacer desde luego
en 1999, promoviendo sectores nuevos, entre ellos agroalimentarios.

Por áreas geográficas hay que hacer un esfuerzo de consolidación en
el mercado europeo, que es un mercado tradicional y, por tanto, son
básicamente actuaciones de promoción. Pero tenemos otros muchos
mercados en los que insistir en esa estrategia de diversificación,
que tienen como primer objetivo los países del Este. Desde luego, hay
que hacer un esfuerzo por consolidar nuestros mercados en los países
mediterráneos y, sin duda, acometer nuevos planes para nuevos
sectores que tengan una presencia lo más amplia posible en los nuevos
mercados.

Por tanto, hay una relativa solidez en el año 1998, que nos va a
permitir tener un margen para el año 1999, sabiendo que en este año,
dadas las circunstancias internacionales, va a haber un mayor
deterioro del sector exterior, que nos va a llevar para el conjunto
del año a aprovechar ese margen que tenemos para que la economía
española siga creciendo por encima de la media europea y, por tanto,
avanzando en su proceso de convergencia real financiado con ahorro
interno.

Sin más, me pongo a su disposición.




El señor PRESIDENTE: Por parte del Grupo Socialista, tiene la palabra
la señora Leiva Díez.




La señora LEIVA DíEZ: Señoras y señores diputados, señora secretaria
de Estado, el Grupo Socialista agradece que se sumen en esta
comparecencia las dos que habíamos
solicitado en aras a una agilidad de esta Comisión. Además, queremos
plantear cuestiones de su Secretaría de Estado, no solamente
políticas macros o el área de comercio exterior. Éste es el
planteamiento, porque las comparecencias cuatrimestrales son para
hablar del área de su competencia. Una vez más, como hace cinco
meses, usted comparece ante esta Comisión -entonces era su primera
intervención-, y le recordé también que habíamos recibido los datos
24 horas antes, cuando los gobiernos anteriores los enviaban con una
semana de antelación, para permitir el control parlamentaria del
Gobierno. Usted nos dijo que tampoco había tenido siquiera ese tiempo
para preparar su comparecencia, pero no es tiempo lo que se pretende
cuando se solicita la documentación. Fundamentalmente se trata de
tener la misma base de trabajo Gobierno y Parlamento para que este
control parlamentario sea eficaz, para que la labor de los diputados
no sea estéril y, en resumen, para que las instituciones
parlamentarias cumplan con su función. En aquella ocasión jugaba a su
favor un reciente nombramiento al frente de esa Secretaría, pero en
esta ocasión no cabe esa atenuante. Por tanto, parte de la
información de la comparecencia de septiembre ha llegado ahora, los
datos de mayo-agosto. Pero no todo ha sido tan malo. Esta vez hemos
recibido la información correspondiente de enero a diciembre con más
de 24 pero con menos de 48 horas de antelación; es un progreso, pero
preferimos que lo hagan para la próxima comparecencia con siete días
de antelación. Señora Pisonero, sabemos que usted respeta a esta
Cámara y queremos que siga también la tradición de los gobiernos
anteriores, que facilite la información a la Cámara en el tiempo
acordado.

Desde la anterior comparecencia han pasado muchas cosas. En lo que
nos afecta, afortunadamente ha habido suerte -la que le deseábamos
nosotros, por cierto, en la anterior comparecencia-, porque habiendo
sufrido el impacto de la crisis internacional, sólo hemos perdido 4
décimas del PIB, lo que nosotros decíamos, pero pudo haber sido
bastante peor.

La demanda interior y el siempre omnipresente turismo, que usted no
ha nombrado, han salvado una situación que pudo ser grave y han
paliado la caída de las exportaciones. Sin embargo, el año pasado no
se cerró con las alegres perspectivas que suponía el Gobierno, sino
con un escenario bastante más pesimista. Los datos del Fondo
Monetario Internacional del pasado mes de diciembre así nos lo
indican.

Si seguimos la evolución de la crisis, podríamos decir que estamos en
la era de la incertidumbre, porque no se puede presentar de otro modo
el desconcierto de los principales responsables de la política
monetaria internacional. Si seguimos las acciones de la Reserva
Federal de los Estados Unidos, podríamos ver algo muy cercano al
desconcierto de los últimos meses, lo que se ha reconocido en las
intervenciones públicas. El señor Greenspan considera probable el
estallido de la burbuja especulativa sobre la que se orienta el
consumo norteamericano, y en su última intervención en febrero,
recientemente, hace unos días, ante la Cámara de Representantes del
Congreso, ha arrojado un doble mensaje: explicando la resistencia de
la demanda interna por el efecto de plusvalía generada por las nuevas
tecnologías que podían haber contribuido a evitar la caída



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de los rendimientos de las empresas, y con él las sobrevaloradas
cotizaciones del mercado bursátil. Reconocía que esta extremada
vulnerabilidad bursátil podía ser acelerada por un agravamiento
puntual en la crisis internacional o por una caída de los beneficios
empresariales. Dijo que no podía dar datos, no podía aventurar cuál
iba a ser del futuro y que la situación actual no se correspondía con
ninguna situación anterior. Por tanto, nosotros queremos valorar su
honradez intelectual al plantear que no sabía cómo evolucionaba la
situación y que se limitaba a reaccionar frente a los
acontecimientos.

Lo cierto es que las cabezas rectoras de la economía más desarrollada
del mundo por su volumen, complejidad o tecnología, manifiestan su
incomprensión y su preocupación. Frente a ello, debemos destacar, y
todo este preámbulo es para ello, la rotundidad y seguridad de los
responsables del área económica del Gobierno español, que
indudablemente deben tener más datos que el resto de la comunidad
internacional. Sería de agradecer que algún día nos manifestaran en
qué radica su optimismo. Justo es reconocer también que las
declaraciones de usted son bastante más realistas y comedidas que las
del resto del equipo de gobierno del ministro señor Rato.

En cualquier caso, desde su última comparecencia, las economías
asiáticas no se han recuperado todavía, como usted reconoce en su
comparecencia, Japón, piedra clave del sistema económico asiático,
tampoco ha conseguido salir de su crisis y el resto de la zona está
rogando para que China no devalúe su moneda.

Podemos hablar de Latinoamérica, a la que en su última comparecencia
usted consideraba como una zona equilibrada y razonablemente estable
y, además, es el principal destino de las inversiones españolas. Pues
bien, en este momento el principal temor de la comunidad
internacional es que Brasil contagie a Argentina y a México. Hoy
Argentina está buscando renunciar a su moneda, México está negociando
un préstamo del Fondo Monetario Internacional y Mercosur está al
borde de su fractura. Esto no es política-ficción. Hay una crisis que
afecta a América latina, y Brasil está en el centro del huracán. El
Fondo Monetario Internacional está negociando y bajando sus
condiciones a Brasil. Por cierto, en la medida de lo posible me
gustaría conocer dónde están los 700.000 millones de pesetas, o su
equivalente en euros, que el señor Rato anunció poner a disposición
de Brasil. Querría saber en qué partida presupuestaria se han
previsto, cuándo y cómo se realizó la transferencia, si piensa
realizarse o si todavía no se ha hecho.

La última vez que tuvimos el placer de recibirla en esta Comisión
consideraba usted que la crisis tendría un efecto reducido sobre
España en atención a los mercados afectados y a su relación con las
exportaciones españolas. Hoy, cinco meses más tarde, tenemos que
añadir Sudamérica y una recepción incipiente sobre nuestros
principales compradores, el mercado europeo.

También le recordamos que nosotros valoramos en su día no sólo las
exportaciones sino el aumento dé importaciones producidas por la
devaluación de las monedas asiáticas. Entonces entendimos que el
crecimiento no sería del 4,2 por ciento, que decía el Gobierno, sino
de 4 décimas menos en la mejor de las hipótesis. Hace unos días el
señor
Montoro estimaba esta última cifra como la más probable para 1998, o
sea un 3,8 por ciento, cuando el pasado septiembre el Gobierno seguía
manteniendo el 4,2 por ciento y hay datos, como los medios de
comunicación. Austedes no les parece relevante, pero una reducción en
las expectativas de crecimiento del 0,4 por ciento son 300.000
millones de pesetas, con lo que comporta en empleo, consumo e
ingresos del Estado, y ha sido causada exclusivamente por el comercio
exterior. ¿Se podría haber evitado esta situación? Francamente no lo
sé, pero sí sé que debería haberse considerado, no haberse ignorado y
haber analizado posibles estrategias compensatorias, como las que le
pedimos en la anterior comparecencia, que el Gobierno entendió
innecesarias y que hoy, después de los datos que ha analizado, sigue
considerándolas innecesarias, porque estimular el consumo interno no
es la solución, la solución es mantener posiciones en comercio
exterior y apoyar nuestras exportaciones. Nuestros productos no
pueden aguantar estar fuera de los mercados exteriores y además
perderíamos espacio ante otros países.

Me gustaría ser tan optimista como suelen ser los datos que facilita
el Gobierno, pero objetivamente no puedo serlo. En el informe de
coyuntura económica de enero se recoge que el crecimiento de los
países industrializados en 1999 se situaría en el 1,7 por ciento, que
es un dato importante, porque en el cuadro del Fondo Monetario
Internacional se hablaba de un 2,4 por ciento, a mi modo de ver
errado. Si usted tiene la paciencia de medir el tamaño de la economía
de cada principal país industrializado y relacionarlo con los
crecimientos previstos, resultaría un aumento del 1,7 por ciento
aproximado, aunque quizás debiera corregirse al alza en Estados
Unidos si no cae el consumo interior, que habrá que ver cómo se
comporta a lo largo de este año 1999, y corregir a la baja en la
Unión Europea sobre las previsiones del Fondo Monetario Internacional
de diciembre. En estos datos se calculaba el crecimiento de la Unión
Europea en un 2,4 por ciento en diciembre en plena euforia del euro;
hoy las cosas están cambiando y The Economist calcula un 2,1 por
ciento. El año pasado nuestro crecimiento se centró en el 3,8 por
ciento aproximadamente, un punto por encima de la media europea. Si
mantenemos esa diferencia en este año, estaríamos en un crecimiento
del 3,4 por ciento en el mejor de los casos y en un 3,1 por ciento en
una hipótesis de crecimiento del 2,1 por ciento de la Unión Europea,
lo que viene a coincidir con la previsión de The Economist para la
economía española en 1999, un 3,2 por ciento.

Si a esto unimos que las cajas de ahorro estimaban en febrero un
crecimiento máximo del 3,4 por ciento en 1999 para España, empezamos
a pensar que el Gobierno tiene un error de medición de cuatro
décimas, así ha ocurrido en 1998 y así parece que será en 1999. Las
previsiones que ustedes calculan para 1999 suponen un crecimiento del
PE3 para la Unión Europea entre el 2 y el 2,5 por ciento y del 2,5
por ciento para Estados Unidos. 0 sea, suben las previsiones del
Fondo Monetario Internacional para USA en 7 décimas, pero no bajan
las previsiones europeas, que han bajado como subido las americanas,
y eso es lo que más afectaría a España, dada nuestra escasa
penetración en el mercado USA y el porcentaje que supone el mercado
de



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la Unión Europea. Sean senos, no tomen las hipótesis máximas y
mínimas según les interese.

Lo grave en nuestro caso es que esta caída se produce básicamente
sobre el sector exterior, y que debe empezar a salpicar a nuestro
mayor mercado exterior, los demás países de la Unión Europea.

Naturalmente, el Gobierno seguirá pensando que no es necesario
contemplar un plan para reducir los efectos, como le sugerimos hace
cinco meses. Usted nos dice hoy en esta comparecencia que está
presentando unas estrategias claras de política comercial en sectores
que tiran de la economía española y que está realizando esfuerzos
puntuales, tanto en sectores como en áreas geográficas, pero le
reconozco que son esfuerzos puntuales, no es ningún plan, ni son
estrategias claras de diversificación de los mercados.

Como usted ha dicho, la fortaleza europea, la Unión Europea, ha sido
y es nuestro principal cliente y destino exterior. Sobre este
conjunto hay que plantear dos variables que no nos ha parecido que se
hayan examinado suficientemente por el Gobierno: una es la recesión
que parece empezar a situarse en los países comunitarios y otra es el
efecto del euro sobre nuestra economía y también la relación euro-
dólar. El crecimiento de la Unión Europea en 1998 fue alrededor del
2,8 por ciento, pero para 1999 se calculaba en diciembre un 2,4 por
ciento. Sin embargo, en febrero se calculaba en un 2,1 por ciento. No
es ya un problema de que nuestro crecimiento sea menor sino que el 72
por ciento de nuestro comercio extrafronterizo se realiza con estos
países.

Esto podría producir un efecto todavía más negativo. La producción
industrial de los tres últimos meses en todos los países comunitarios
ha caído; ahí están los datos, con la excepción de Suecia. ¿No cree,
por tanto, la señora secretaria, que debería pensar en planes de
actuación que le pedimos hace cinco meses?
El euro ha tenido un efecto positivo sobre nuestra moneda. Creo que
la solidez que ha presentado nuestra moneda en estos últimos meses
más ha tenido que ver con la unificación de políticas monetarias, el
Banco Central Europeo y Alemania, que con nuestra peseta. Se han
hecho muchos esfuerzos desde 1993, pero creo que sin la ayuda del
marco alemán no hubiéramos aguantado las tormentas especulativas del
último año. Yespero que esto no incomode a su compañero de equipo de
gobierno, el señor Montoro, que ya sabemos que levita a cuatro
décimas sobre la realidad.

Volviendo a la moneda única, es innegable que beneficia más a los
países fuertes que a los países relativamente débiles como el
nuestro. Nuestra competitividad ha estado ligada a un tipo de cambio
más débil frente a monedas fuertes. La desaparición de esta ventaja
nos pone en una situación peor frente a nuestros mejores compradores,
Alemania y Francia, como usted ha indicado. ¿Ha medido el Gobierno
las consecuencias de la moneda única sobre nuestras exportaciones?
¿En qué medida les afecta? Esta es una situación nueva. El euro se
aprueba a partir del 1 de enero de este año, por lo que nos tememos
que el Gobierno simplemente ha abandonado la exportación española en
la Unión Europea a su suerte, o sea, a los avatares del momento
económico, pero sin haberse detenido a pensar qué se podía hacer. Y
no debemos olvidar -repito una vez más
porque la cifra es muy importante- que el 72 por ciento de nuestro
comercio extrafronterizo, como usted ha dicho, se realiza con estos
países. Supongo que el Gobierno seguirá pensando que lo mejor es no
hacer.nada. Ayer decía que la crisis, nos afectaría poco porque
nuestro comercio es básicamente con estos países; hoy dirá que el
vigor de nuestras empresas les permitirá adaptarse al mercado
europeo. En fin, les pedimos un poco de imaginación, capacidad de
respuesta, que ustedes, por cierto, se la exigen a nuestros
exportadores. Y les pedimos que actúen, porque hasta ahora no hemos
visto un trabajo convincente en esta Secretaría de Estado.

En relación con las sanciones previstas en las Leyes Helms-Burton y
D’Amato no se ha hecho otra cosa que dejar el asunto en manos de la
Comisión de la Unión Europea, pero no se ha adoptado ninguna medida
para apoyar nuestras inversiones en Cuba, Libia o Irán. Podían
haberlo hecho, podían haber adaptado las coberturas del CESCE para
inversiones y dar una garantía a las empresas españolas. No lo han
hecho y los inversores que se han atrevido lo han hecho guiados por
las buenas palabras del Gobierno en el mejor de los casos, pero con
los riesgos asumidos única y exclusivamente por ellos. La
incertidumbre hace perder tiempo y mientras tanto perdemos terreno
frente a otros países. La negociación del acuerdo multilateral de
inversiones tampoco ha sido una muestra de habilidad ni clarividencia
del Gobierno. Ocurrió lo que les dijimos en la anterior comparecencia
y le remito al «Diario de Sesiones», no voy a repetir absolutamente
todo.

Respecto a la presencia española en el exterior, desearíamos conocer
algunas precisiones. Le agradeceríamos que nos indicase los
resultados de su reciente visita a Sudáfrica. Con la anterior
administración se obtuvo un contrato para la construcción de dos a
cuatro corbetas por la Bazán, que fue aprobado en mayo de 1995, pero
anulado posteriormente por necesidades de prioridades presupuestarias
en el área social, según explicaciones de las propias autoridades
sudafricanas. Sin embargo, el año pasado se volvió a abrir este
concurso y esta vez se le ha concedido a un astillero alemán. ¿Qué
nos puede decir de esta operación? ¿Por qué hemos perdido este
contrato? ¿ Tanto habían cambiado las condiciones técnicas? ¿O es que
el Gobierno no ha apoyado el contrato o lo ha hecho peor que la
administración alemana? ¿O está ligada su pérdida a otra negociación?
Si es así esperemos que usted nos lo diga en su réplica, porque en
este momento en España no podemos permitirnos perder contratación de
alta tecnología.

Cambiamos de país. En la India sabemos que el ICEX ha firmado, un
acuerdo con la patronal india y que ha habido un pabellón español en
la feria de ingeniería de Nueva Delhi. ¿Sabe si ha habido alguna
consecuencia directa de ambas presencias?
En Cuba, tras la reciente visita del ministro, la prensa ha
mencionado algunos resultados, pero nos gustaría que usted nos
informara de primera mano acerca de una posible conversión de deuda.

¿Hay proyectado algún nuevo tipo de línea FAD o ampliación de techos
de cobertura de Cesce o alguna otra medida?
La próxima Expotecnia de Turquía no parece estar en su mejor momento.

Yo le podía decir que parece que le echa el mal de ojo a las
expotecnias. Vista la situación económica



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y política en este país producida por el problema kurdo y el apoyo de
sus socios de gobierno a EH en el Parlamento Vasco, ¿cree usted que
tendrán una incidencia negativa estos extremos? ¿Lo han consultado
con nuestra representación diplomática en Ankara? ¿Qué objetivos se
han marcado para esta Expotecnia?
El año próximo se celebrarán las olimpiadas en Sidney. ¿No habría
sido una buena ocasión para haber organizado algún tipo de operación
de apoyo a iniciativas de consumo de productos españoles en este
país? ¿Se ha evaluado esta posibilidad? Nuestro país tiene un buen
nivel de productos de consumo inmediato y, además, tiene bastante
experiencia en organizaciones y suministros para estos eventos. ¿Qué
evaluaciones se han realizado de los seguimientos de la Expotecnia de
la India y de la Expoconsumo en Japón? ¿Sabe usted cuántos contratos
se han firmado? También queremos saber cuántas comisiones mixtas se
han celebrado o se van a celebrar en estos meses. Le agradeceríamos
que nos informara de sus resultados.

No sabemos tampoco cómo han resultado afectadas las inversiones
españolas en Chile como consecuencia de las tensiones surgidas a raíz
de la demanda de extradición de Pinochet. ¿Sabe la secretaria de
Estado, si las inversiones españolas han disminuido desde entonces?
¿Se ha observado algún comportamiento especial frente a estas
inversiones? No sabemos si puede considerarse o no que la delicada
situación que atraviesa Endesa en Enersis -no sé si esta es la
operación a la que usted se refería con insistencia en su exposición-
está relacionada con estas tensiones o con alguna otra. ¿Nos podía
indicar la señora secretaria de Estado algunos detalles sobre esta
cuestión, dado que su departamento tiene conocimiento directo de la
situación de las inversiones y dispone de los servicios del Estado en
el exterior y por ello estará bien informada?
Tampoco creemos, señora Pisonero, que se hayan utilizado
adecuadamente los instrumentos de política comercial del Estado o lo
que queda de ellos. Ustedes han reconvertido Focoex en expansión
exterior. Según sus palabras, para apoyar a las PYMES, pero ano y
medio después dicen que se inicia una nueva etapa y que se dedicará a
la financiación de proyectos que, por su propia naturaleza, no es el
campo de trabajo de las PYMES. ¿Se cambia el nombre para hacer lo
mismo que se hacía antes? Da la impresión que se están haciendo
reformas puramente cosméticas, sin utilizar realmente las
posibilidades que les permiten estos instrumentos.

Respecto a Cesce, sabemos que ha subido sus primas de seguro
recientemente. ¿Podría informarnos sobre esta subida? ¿Por qué no se
está favoreciendo la cobertura delas inversiones españolas a través
de Cesce? Parece que la situación internacional aconseja apoyar estas
operaciones. Según tenemos entendido, el Banco de Santander ha
realizado coberturas de inversión con MIGA, un organismo multilateral
que da cobertura a inversiones. ¿Por qué les resulta más fácil
asegurarse con MIGA que con Cesce? ¿Cómo puede ser esto posible?
Los fondos FIE se han regulado recientemente por el Real Decreto de
23 de diciembre de 1998 y su texto no parece que se adecue a la
finalidad de estos fondos; más bien parece que se trata de repetir
los defectos que ustedes decían que tenían los fondos FAD,
especialmente de
la falta de transparencia que tanto criticaban ustedes. Esta
iniciativa que ustedes presentaron hace ya año y medio todavía no ha
empezado a andar y lo hace, por lo tanto, tarde y mal.

En cuanto a los fondos FAD, hemos recibido la información facilitada
por el Gobierno con retraso, con incumplimiento del mandato semestral
que prevén las leyes anuales de los Presupuestos Generales del
Estado, ya que se han remitido por primera vez desde 1997. Y debo
decirles que ustedes han cambiado la presentación de los documentos.

Ahora se presentan globalizados, sin desglose de operaciones. Aquí
tengo un documento en el que se ve cómo se presentaban antes y otro
de cómo se presentan ahora, simplemente en un folio usted se
compromete con todo lo que tienen que remitir del FAD.

Esto hace que la información sea muy opaca, reduciendo la capacidad
de seguimiento y de control. ¿Es esta su nueva política de
transparencia? No sé si se trata de un error en la presentación o de
una política deliberada de ocultación. Todavía recordamos cómo su
portavoz en la anterior legislatura, el diputado don Rafael Hernando,
se quejaba de la falta de transparencia del anterior Gobierno, que
daba la infomación con siete días de antelación, operación por
operación y con situación de pago en cada una de ellas. Ahora eso es
impensable, no lo hemos vuelto a ver en esta Cámara.

Me permito recordarle que el apartado 5 de la resolución aprobada por
la Comisión Mixta para las relaciones con el Tribunal de Cuentas
Instaba al Gobierno a facilitar la información detallada. Eso lo hizo
el Gobierno socialista, pero ahora parece que no hay la misma
transparencia; por lo visto, en su viaje al centro, su formación se
ha dejado la transparencia por el camino.

En su comparecencia del 23 de septiembre la secretaria de Estado se
comprometió a mejorar la información y a actualizarla, así como a
ampliar el contenido en materia de comercio interior. Ese compromiso
formal, expreso y certificado en el «Diario de Sesiones», no se ha
cumplido; ni siquiera ha llegado información de comercio interior, ni
buena ni mala, y tampoco de turismo y de PYMES. En este punto de la
necesaria información, y dentro del apartado correspondiente de
comercio interior y distribución, no hay datos consolidados sobre el
plan de modernización del comercio interior, tanto de programas
generales como específicos y se desconoce la asignación de partidas
-por cierto, cada año más escasas- de los distintos programas
y acciones.

En la primera comparecencia se pudo comprender las lagunas de
información y la carencia de perspectivas políticas y de gestión,
dadas las pocas semanas que usted llevaba ejerciendo esta
responsabilidad. En aquella ocasión, la secretaria de Estado dio
esperanzas de dar un giro a la gestión de su antecesor. El sector y
los señores diputados que entonces escucharon su intervención de
seguro que hoy, después de cuatro o cinco meses de gestión, se
sienten defraudados. El Gobierno sigue sin una política en materia de
comercio interior y distribución, de desarrollo legislativo, de
ejecución de políticas activas de mejoramiento del sector y sin
perspectivas de futuro; más bien creo que incluso está falto de
ideas.




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Desde septiembre aquí no se ha planteado ni una sola iniciativa
coherente por parte del Gobierno frente a los nuevos retos
sectoriales. El sector sólo ha sido convocado a eventos organizados
desde el Ministerio para mayor gloria de su titular y en los que se
promete de todo, todo son rumores y vagos propósitos, pero no se hace
nada, no se aterriza en nada. El observatorio de la distribución
comercial, que nació como un foro de discusión técnica, se ha
convertido en un macro órgano del que no se sabe su finalidad y que
nada ha hecho ni elaborado desde hace dos años, porque si algo
hubiera hecho, aparte de discutir, el sector lo conocería y el sector
está huérfano de ideas y de información del Gobierno.

Tal es la ausencia de política que las propias comunidades autónomas
ya han empezado a reaccionar por su cuenta y riesgo con proyectos de
ley que van mucho más allá en sus concepciones de lo que la Ley de
Comercio previó en 1996, como en el caso concreto de la Comunidad de
Madrid, con su proyecto de ley de comercio interior que regula
asuntos tan importantes como las tiendas de descuento duro,
proporcionando restricciones muy fuertes a la competencia, sin que se
haya producido un mínimo debate previo en la conferencia sectorial.

Por esta línea podemos encontramos con una situación crítica, con
regulaciones contradictorias que en nada benefician a la coherencia
de nuestro mercado interior. Faltan directrices y coordinación en los
instrumentos y los objetivos, cuestión ésta que es fundamental
desarrollar desde el Gobierno, habida cuenta de las competencias
legislativas y ejecutivas que tienen las comunidades autónomas. Ahora
bien, está claro que si no hay política no puede haber coordinación.

El plan de modernización del comercio interior se ha quedado alicorto
y quizá un poco mustio, porque el recorte se repite por tercer año
consecutivo. Si el plan, que ha sido prorrogado hasta el 2003, sigue
a este ritmo, la dotación en ese año será de apenas 1.000 millones de
pesetas. Para un sector que genera el 15 por ciento del PIB y emplea
a dos millones de ciudadanos al Grupo Socialista no le parece
demasiado. Al menos habría que saber cómo se van a distribuir sus
recursos (en este momento 1.683 millones, frente a unas previsiones
originales del plan aprobado por el Gobierno socialista de 4.020
millones para 1999), no vaya a ser que, al final, sólo se prevean
premios de embellecimientos de calles, que, por cierto, también son
escasísimos.

Debo recordarle, señora secretaria de Estado, que el plan de
modernización del comercio interior, con independencia de sus
recursos, que, evidentemente, siempre serán reducidos, pero no tanto
como los han dejado ustedes, tendría como objetivos básicos marcar
líneas de actuación futura, señalar caminos a recorrer por el sector;
en definitiva, adecuar el elemento coordinador entre las comunidades
autónomas. Ustedes no han avanzado un ápice en este sentido. Lo
vacían de contenido económico y no han desarrollado una sola línea de
avance en el planteamiento del sector.

Respecto a medidas de desarrollo legislativo en comercio interior, en
los últimos meses han regulado ustedes ciertos flecos formales que
estaban en la ley y que tienen escasa importancia, como el registro
de franquicias, y antes se reguló otro aspecto formal, como es el
reglamento sobre la venta a distancia. Sin embargo, la
propia realidad va mucho más allá de las meras p1nceladas para salir
del paso que se han dado estos años. No se ha abordado el alarmante
problema del aumento del grado de concentración empresarial en el
comercio minorista mediante medidas legislativas y administrativas
tendentes a garantizar la libre competencia e impidiendo prácticas
abusivas. Recuerde usted que, en estos tres últimos años, en algunas
de las comunidades autónomas ya se ha llegado a niveles de
concentración superiores al 70 y al 80 por ciento entre los tres o
cuatro primeros distribuidores, porcentajes muy superiores a los de
cualquier otro país de la Unión Europea. Del código de buenas
prácticas comerciales, del que en la comparecencia anterior usted
dijo textualmente que estaba prácticamente ultimado, no se tiene
información alguna. Este es un tema básico de autorregulación del
sector, sobre el que hemos venido insistiendo de forma continuada y
cada vez que hablamos de ello se nos dice que ya está. Es un problema
de consenso con el sector y nos consta que el sector no sabe nada de
lo que ustedes están haciendo. Por tanto, y como hoy es el
aniversario de las elecciones que ganó el Partido Popular, podemos
decir que hemos perdido tres años. No existe ni una sola iniciativa
para adaptar la Ley de comercio minorista a su constante evolución.

Las comunidades autónomas ya actúan por su cuenta, sin coordinación
ni posición homogénea alguna. La venta a pérdidas, los pagos a
proveedores, los nuevos formatos de distribución como el descuento
duro son cuestiones que no admiten demora porque su no adaptación
legal va a generar un auténtico caos normativo, fuente de
incertidumbre y pesimismo para el sector. La Ley de comercio
minorista ha tenido, como todo el sector reconoce, efectos muy
positivos, pero después de estos tres años ya tenemos experiencia
suficiente para proceder a determinadas readaptaciones o a la
articulación de medidas complementarias a la vista de los resultados,
que los conocemos todos.

En lo que se refiere al fútbol, de todos es sabido los daños que
sufre el sector de restauración como consecuencia directa de la
retransmisión por las cadenas públicas de televisión de los partidos
de liga en la noche de los sábados. Por ello, a propuesta del Grupo
Parlamentario Socialista, y con consenso de todos los grupos, se
aprobó una enmienda transaccional por la que se instaba al Gobierno a
que, a la mayor brevedad posible, y en todo caso antes del mes de
abril de 1999, negociara con todas las partes implicadas; que en el
caso de no alcanzar un acuerdo entre las partes en el plazo citado,
desarrollara reglamentariamente y de inmediato lo previsto en el
artículo 5.4 de la Ley 21. ¿Puede informarnos de cómo van estas
negociaciones?
En lo relativo a las tarjetas de crédito, no bastan las buenas
intenciones expresadas en la anterior comparecencia cuyo resultante
ha sido la propuesta de una comisión para estudiar el asunto. El
Grupo Parlamentario Socialista la ha apoyado por aquello de sumar
voluntades, pero son más eficaces las normas jurídicas que
discriminen el abuso y las condiciones leoninas con los comerciantes
y, sobre todo, con las pequeñas empresas. Los socialistas creemos que
es mucho más eficaz articular una norma razonable que ponga fin a
estos abusos.




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En cuanto a la legislación actualmente vigente, relativa a la
definición de acto de comunicación pública, es de todos conocida la
problemática que la redacción de dicha ley origina en bares y
restaurantes con el pago por la simple recepción de programas de
radio y televisión. Es necesario encontrar de forma urgente una
solución que, sin poner en cuestión los derechos afines y la
concepción general aceptada en nuestra legislación sobre el concepto
de comunicación pública, resuelva, sin afectar legítimos derechos,
situaciones incongruentes como la que estamos viviendo en este
momento. ¿Está haciendo algo el Gobierno para solucionarlo tras las
repetidas y constantes peticiones de los sectores afectados?
Para terminar la parte de comercio interior, señora secretaria de
Estado, me gustaría conocer cuáles son los objetivos del Gobierno
respecto del futuro y del papel a cumplir por las Cámaras de
Comercio. En su día hicimos la Ley de Cámaras, las dotamos de
recursos, las auditamos, pusimos en marcha un plan cameral para
dotarlas de mayor contenido y de mayores servicios para los
asociados, así como para que pudieran realizar por delegación de la
Administración pública determinadas funciones, habida cuenta de su
carácter, al igual que realizan en otros países europeos. Nos
gustaría saber qué han hecho o incluso qué piensan hacer a este
respecto, además de entregar las Cámaras de Comercio a la CEOE para
que sea ésta quien las gestione y utilice. No vemos otra política, y,
señora secretaria de Estado, me gustaría saber si hay otra idea al
respecto.

También en su anterior comparecencia nos dijo, con respecto a la
política de PYMES, que es un asunto muy importante y que quizá
podríamos tener una comparecencia exclusiva para este tema. Mi grupo
está dispuesto a tener este debate; es más, lo consideramos
necesario. En el programa de estabilidad, el apartado de reformas
estructurales señala dos acciones que el Gobierno piensa emprender:
una, puesta en marcha de un plan de agilización y simplificación
normativa; otra, fomentar la utilización de los créditos concedidos a
las empresas de actividad productiva a través de la concesión de un
aval a estas operaciones. La primera se vende en todos los programas
electorales y programas de gestión del PP, pero tres años más tarde
nunca se ha desarrollado. Esperamos que ahora tenga mejor suerte y no
duerma una vez más en el olvido. Pero podría aprovechar esta
comparecencia para explicamos exactamente cómo se van a desarrollar
ambas medidas.

Desde su anterior comparecencia se han producido las siguientes
novedades. Un real decreto que modifica el anterior observatorio de
la PYME en el sentido de dar entrada a un representante de la
Administración local. ¿Qué funciones, trabajos u observaciones ha
hecho el observatorio en este período? Por fin, a finales de 1998,
como un regalo de Papa Noel, tuvimos el real decreto por el que se
regulan las actividades y funcionamiento del FIEX y de Fondpyme.

Estos fondos se crearon, junto con el fondo para garantías de
operaciones de inversiones, en la Ley de acompañamiento de los
Presupuestos Generales del Estado para 1998.

En lo que respecta a Fondpyme, he de decirle que la administración
del fondo se hará por un comité ejecutivo,
cuyos miembros son todos del Ministerio de Economía y Hacienda u
órganos dependientes, salvo uno del Ministerio de Industria. Resulta
curioso que sólo haya un representante distinto del de Economía y
Hacienda y que no haya representación de las comunidades autónomas.

Además de los representantes del Ministerio de Economía y Hacienda,
sólo uno es de la dirección general de la PYME. Cuando se plantean
los criterios de selección de proyectos, mi grupo considera que se
excluirán en cada momento aquellos que el Gobierno quiera o, dicho de
otra manera, serán elegibles aquellos que le interesen al Gobierno
por su promotor, país de destino, etcétera. Nosotros pensamos que
vaya seguridad jurídica va a ofrecer a los inversores. También tiene
una decisión arbitraria el Gobierno para autorizar a Cofides cuando
participe conjuntamente con Fondpyme para que asuma una participacion
mayoritaria en una empresa española en el exterior y asuma incluso la
gestión operativa.

Me queda decirle que el Gobierno ha tardado más de un año en regular
estos fondos, y al final Fondpyme se configura como un fondo
gobernado exclusivamente por el Ministerio de Economía y Hacienda,
con una regulación que permite al Ministerio adoptar las decisiones
que quiera en cada momento. Nos cuestionamos si puede ocurrir algo
así como las ayudas en zonas mineras. Por acuerdo del Consejo de
Ministros del 12 de febrero de 1999 se aprueban los créditos de
distribución entre las comunidades autónomas de parte de los créditos
de la iniciativa PYME de desarrollo empresarial para 1999,
determinados en la conferencia sectorial de PYME el 26 de enero de
1999 y por un importe de 5.581 millones de pesetas. Según la
referencia publicada de los acuerdos del Consejo de Ministros, se
establece el reparto de los fondos correspondientes a una primera
fase que se destinará a atender la demanda insatisfecha de 1998; y
añade que habría una segunda fase para la demanda de 1999. El
desglose por comunidades autónomas es peculiar. Resulta extraño y
discriminatorio también el concepto de demanda insatisfecha. Por eso
queremos preguntarle por qué están insatisfechas las comunidades
autónomas. ¿Nos lo puede explicar? Mi grupo cree que es peligroso
introducir nuevos factores de reparto, como demandas insatisfechas,
ya que modifica el reparto inicial, presumiblemente consensuado con
los recursos presupuestarios.




Es urgente e imprescindible plantear en este Parlamento los
siguientes aspectos concretos.- efectos de la crisis económica
internacional sobre las PYMES españolas; balance de la política de
PYMES durante el período 1996/1999; resultados de la ejecución de la
iniciativa PYME de desarrollo empresarial durante los años 1997 y
1998 y qué previsiones hay para el año 1999; actuaciones y resultados
del plan PYME en relación con el efecto 2000; efectos previsibles
sobre la política de ayudas a las PYMES derivados de la Agenda 2000;
información sobre la reunión de las conferencias sectoriales y de las
previsiones para próximas reuniones; información sobre la actividad y
funcionamiento del observatorio PYME, si se ha reunido alguna vez,
qué trabajo realiza; que se nos dé información y sé de también
información a las comunidades autónomas sobre la ejecución
presupuestaria de la iniciativa PYME dedesarrollo empresarial
correspondiente a los ejercicios



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1997 y 1998 y qué previsiones hay para 1999; además, que haya una
información sobre la actividad y resultados de las empresas públicas
y los fondos de inversiones en el exterior. Si en este momento no
puede darme esta información la señora secretaria de Estado, le
agradecería que, como hizo en la anterior comparecencia, remitiera a
la Cámara a la mayor brevedad posible los datos solicitados.

Respecto al turismo, hay que decir que es uno de los sectores que ha
salvado la balanza comercial española, como usted ha indicado en los
datos que ha remitido a esta Cámara. Mi grupo quiere advertirle de
algo grave: mientras se gestiona a base de populismo, con eventos con
proyección mediática, reiteradas difusiones públicas de continuo
récord en la afluencia turística, etcétera, observamos cómo
disminuyen los presupuestos y las ideas para el turismo español y
cómo, detrás de una espesa cortina de actos, estrategias, medidas,
convenios, compromisos, quedan aparcados una serie de problemas de
esta industria.

No se puede hacer una política esquilmadora. Hay que preparar y
sentar las bases para el futuro. Así, no ha habido prácticamente
espacio para debatir la caída experimentada por la inversión pública
en infraestructuras cruciales para el futuro del turismo,
especialmente en autovías, carreteras, medio ambiente, los tremendos
estrangulamientos en los principales aeropuertos, fundamentalmente
los de Madrid y Barcelona, con el consiguiente deterioro de la imagen
turística de España. La falta de una política global del agua puede
convertirse en uno de los grandes problemas para el desarrollo del
sector. La ausencia de liderazgo en la conformación de una política
turística en el seno de la Unión Europea, la errática gestión
desarrollada en paradores; el florecimiento de las expectativas de
lucro de los especuladores inmobiliarios; el crecimiento incontrolado
de la oferta de alojamientos en zonas turísticas, que compromete el
futuro de muchos destinos primando los intereses inmobiliarios sobre
los de interés general; el bloqueo de la integración de la Escuela
Oficial de Turismo en la universidad, como le dijimos en la anterior
comparecencia; la ausencia de medidas estructurales que conduzcan a
invertir paulatinamente el proceso actual de estacionamiento de
nuestra demanda y la precariedad y mala calidad del empleo turístico
son temas que preocupan al Grupo Parlamentario Socialista. Algo sí
tiene que agradecerle mi grupo: el cese del anterior director general
de Turismo, ya que usted sabe que denunciamos ciertas actuaciones que
no considerábamos éticas ni legales.

Resulta, en consecuencia, urgente abordar estos problemas con la
participación amplia y real de todos los agentes del sector y fuerzas
políticas, para construir un cuerpo mas sólido, con un nuevo proyecto
de futuro, estructurado, integrado y dinamizador, y para ello son
imprescindibles políticas activas y consensuadas desde su Secretaría.

Pero tendremos que dejar también este debate para que se realice en
la Comisión de Industria.

Para concluir, señora Pisonero, le digo que cuando se analiza mal la
realidad, no se terminan las operaciones iniciadas, se desmantelan o
no se utilizan los instrumentos de política comercial que se tienen,
cuando no se quieren adoptar acciones para prevenir las
contingencias, sólo hay una forma de definir estas actuaciones: no se
gobierna.

Señora secretaria, creemos que tenemos razón en ser pesimistas, pero
también pensamos que hay margen para que todavía se adopten medidas
que puedan cambiar esta tendencia. No es tarde para ser realistas. No
es tarde para actuar de un modo decidido.

Quizá tenemos distinta concepción del Estado. Nosotros pensamos que
se puede influir en los acontecimientos, ustedes que deben dejarse
llevar por los acontecimientos de la mejor manera posible. Le
recuerdo lo que le pedía el Grupo Socialista al Gobierno y que sigue
teniendo validez todavía, que el Gobierno no esté pasivo porque tiene
algo que decir y que hacer, que sea realista ante los cambios que se
están produciendo, que fomente la internacionalización de las
empresas y la competitividad de la economía española, que impulse las
medidas de apoyo del comercio español en el exterior, que se deje de
complejos, que sea valiente en la política internacional ante los
mercados; la diplomacia, sí, pero también la agresividad y también
negociar, que haya una mayor coordinación de esfuerzos con las
comunidades autónomas, que participe más diligentemente en los foros
internacionales para que sea protagonista directo de una nueva
orientación de la economía mundial. Por tanto, lo que les pedimos es
que gobiernen, por favor.




El señor PRESIDENTE: Por parte del Grupo de Izquierda Unida, tiene la
palabra el señor Centella.




El señor CENTELLA GÓMEZ: La verdad es que nuestro grupo no tenía en
principio la intención de participar en el debate del documento que
nos ha presentado la señora secretaria de Estado porque entendemos
que es una verdadera falta de respeto a este Parlamento que la
documentación se nos entregue con 24 horas de antelación; si aquí se
viene a cumplir un trámite, nuestro grupo no está ni estará dispuesto
en el futuro a participar en ello. Sin embargo, después de la
intervención de la señora secretaria de Estado no me resisto, aunque
eso sí muy brevemente, a hacer alguna puntualización, indicando que
me voy a exten der más en temas relacionados con el turismo, porque
usted anunció una comparecencia que todavía no se ha celebrado y ni
siquiera se ha dignado recibir a este diputado para hablar sobre este
tema a pesar de que se le lleva solicitada una reunión desde el día
siguiente de su nombramiento como secretaria de Estado.

Decía que no me resisto a hacer alguna valoración, eso sí más breve
que la de la portavoz anterior, señalándole que usted ha realizado un
análisis descriptivo pero que ha sido muy pobre en cuanto a
iniciativas y sobre todo se le nota a usted demasiado interesada en
echarle la culpa a los demás. Parece que usted viene aquí a
justificarse, pero, repito, usted tiene que venír aquí a asumir
responsabilidades, no a que las asuman otros. La realidad es que la
brusca caída de las exportaciones ha acelerado el deterioro de la
actividad económica. No voy a repetir las cifras que usted ha dado
porque son elocuentes, pero sí quiero destacar que esa caída es aún
peor si se observa en términos trimestrales, toda vez que la economía
creció un 0,7 por ciento en el cuarto trimestre, lo que indica una
clara reducción de lo que debería haber sido el crecimiento previsto.

Este deterioro se ha debido fundamentalmente,



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como usted ha dicho, a la desaceleración de las exportaciones, que
por primera vez desde el año 1986 han registrado crecimientos
interanuales negativos. El conjunto de las exportaciones, como usted
ha dicho,ha crecido un 7,8 por ciento, prácticamente la mitad que en
el año 1997, se nos dice que ha sido el tercer mayor crecimiento,
pero, claro, si ese crecimiento se mide después de 1997 y 1996
evidentemente aquí volvemos a utilizar las estadísticas como
queremos. Esperamos que en próximos debates profundicemos más, pero
repito que nosotros no vamos a participar si ustedes no mandan la
documentación al menos con una semana de antelación;decimos esto como
una señal de atención para que tengan algo más de respeto por esta
Cámara. También queremos decirle que su Gobierno debería abandonar
esa actitud complaciente electoralista y debería articular una
política económica más activa porque los datos, por mucho que ustedes
los quieran enmascarar, confirman el agotamiento de la fase de
crecimiento, confirman esa desaceleración de la actividad económica
que, si ustedes no toman medidas de inmediato, al final acabará
agravándose y pasará como siempre que ha habido períodos de crisis,
que al final serán las clases trabajadoras las que acabarán pagando
con el empleo su empeño en mantener que la culpa es de otros y que
poco hay que hacer porque otros son los que tendrán que mejorar
puesto que nuestro Gobierno ya lo hace demasiado bien.

Una vez dicho esto, sí quería profundizar más en temas relacionados
con el sector turístico porque usted, en su comparecencia de los
presupuestos, en octubre de 1998, nos anunció que comparecería en la
Comisión de Industria para hablar del sector turístico. Esa
comparecencia no ha tenido lugar y, por tanto, no le vamos a creer
cuando nos diga que remitamos a esa Comisión un nuevo debate, por
ello, le vamos a plantear algunos temas sobre los que nos gustaría
saber la postura del Gobierno.

Empezaré por señalarle que nos ha parecido ciertamente lamentable
que, a pesar de que sí venía en la documentación, usted no haya hecho
aquí mención a que precisamente la industria turística, con todo el
énfasis que se merece, ha sido capaz de salvar una vez más la balanza
económica de este país; esa industria turística a la que parece ser
que ustedes prestan tan poca atención y que ni siquiera merece la
comparecencia de su máxima responsable. Nosotros creemos que nos
encontramos ya al final de la posibilidad de aprovechar los buenos
momentos que vive el turismo para consolidar el sector, de
consolidarlo como verdadero motor de la economía española, más allá
de las declaraciones testimoniales y más allá de los congresos que
ustedes organizan, que al final producen mucho papel pero pocas
medidas. Nosotros seguimos considerando necesario alcanzar ese
acuerdo estatal sobre turismo, ese acuerdo en el que se debería
implicar tanto el sector privado como el sector público, las
instituciones y los agentes sociales, pero para eso hace falta que de
verdad el Gobierno considere al turismo como una industria y un
sector productivo sobre el cual hay que actuar de forma activa.

Nosotros creemos que en estos momentos se están produciendo
tendencias negativas que se pagarán en un futuro no muy lejano; en
zonas turísticas se están produciendo unas tentaciones especulativas
que están llevando a intentar
ganar dinero rápidamente en el menor tiempo posible y con la
menor inversión posible. La especulación urbanística está siendo
realmente grave en determinadas zonas, lo que está produciendo una
degradación de nuestro producto turístico, ya que, como ha dicho otra
portavoz, se está buscando el beneficio inmediato de la construcción
y no el beneficio en la explotación de las instalaciones turísticas.

Por cierto, las medidas que su Gobierno ha tomado en materia de suelo
no han ayudado en este sentido, y si no vaya usted por las costas de
este país y verá cómo se está alimentando la especulación
urbanística.

También queremos señalar que seguimos teniendo una dependencia
demasiado excesiva de los touroperadores, que en principio eran
simples intermediarios pero que ahora -usted lo ha reconocido en una
respuesta parlamentaria a este diputado- especulan con los paquetes
turísticos según sus propios intereses; touroperadores que además no
son españoles, lo que dificulta, cuando no impide, realizar una
planificación a fondo en la que primen los intereses nacionales y los
intereses de la industria turística.

Es necesario una política que busque una coordinación institucional
de manera que se evite lo que está ocurriendo; que no existan
políticas contradictorias. Yo sé que le puede aburrir mi intervención
a la señora secretaria de Estado, pero creo que usted debe estar aquí
en estos momentos no solamente para explicar el documento que nos ha
presentado sino para asumir las responsabilidades de su secretaría de
Estado. Por tanto, lamento que le pueda aburrir mi intervención, pero
creo que el sector turístico en estos momentos está necesitado de esa
intervención parlamentaria y creo que usted debería prestar algo más
de atención de la que está prestando.

Dicho esto, considero que el Gobierno central debe de impulsar una
mayor coordinación entre las instituciones, ya que se están
produciendo políticas contradictorias e incluso enfrentadas entre las
distintas administraciones y creo que es necesario generar un marco
político que introduzca elementos de cohesión interior.

También tenemos que hablar de la infraestructura porque no podemos
olvidar que en este momento existen problemas muy graves en este
campo que, de no resolverse en poco tiempo, podrían dañar muy
gravemente el futuro de nuestra principal industria turística como
puede ser todo lo relacionado con el ciclo del agua. Está finalizando
el período de lluvias y no se ha hecho nada en política de aguas;
dentro de poco tendremos que lamentar lo que no se ha hecho y vendrán
de nuevo a intentar vendemos inventos que, al final, lo único que
harán será intentar remediar los problemas derivados de esa política
de aguas que se tenía que haber llevado a cabo en estos años.

Hay otro problema que su Gobierno no puede ignorar: los ayuntamientos
tienen cada vez más responsabilidad en el mantenimiento de servicios
turísticos y se enfrentan a graves problemas de financiación,
problemas que suponen un freno para acometer una tarea de mejora del
producto turístico. Se impone, por tanto, la colaboración entre las
distintas administraciones y un papel más activo de los agentes
sociales en el diseño de soluciones.

Tampoco podemos olvidar el deterioro que se está produciendo en las
condiciones laborales porque repercutenegativamente en la calidad de
la oferta. El producto turístico



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se basa fundamentalmente en la calidad. Hay quien pretende competir
bajando los precios; sin embargo, nuestro país debe tener claro que
sólo podemos competir con calidad. No olvidemos que la calidad final
del producto turístico depende en gran medida de una buena atención
al turista, de un buen servicio. Hay que combatir la idea de que
España debe competir en el exterior bajando los precios y reforzar la
de que nuestro producto solamente será competitivo mejorando la
calidad.

Apesar de que parece que su Gobierno opina lo contrario, es necesario
que la Unión Europea se plantee el turismo como una industria activa
y no solamente en función de los países emisores, como Alemania e
Inglaterra. Es necesario que haya una política activa de la Unión
Europea en materia turística. Eso significaría el cambio de elementos
casi fundacionales de la Unión Europea, pero nuestro país no puede
dar por perdida esa batalla porque con ella daríamos por perdido
nuestro liderazgo en uno de los pocos sectores de la economía mundial
en que podemos ejercerlo.

De lo que usted nos ha planteado se deduce que el turismo sigue
siendo un sector estratégico en la economía de este país, pero
ustedes siguen subidos en la ola de las espléndidas cifras que ofrece
el sector turístico y no trabajan para ver qué ocurrirá cuando esa
ola baje. Tiene que reconocer que se han dado síntomas de
desaceleración de la demanda en importantes mercados, que ya han
empezado a mostrar debilidad. Cuando esa etapa llegue -vea el mercado
japonés y otros mercados importantes para nuestro país, como el
inglés, que han sufrido una recesión- nos encontraremos con que hemos
desaprovechado un momento espléndido para actuar y hacer que nuestro
producto turístico sea más competitivo en cuanto a la calidad.

La calidad debe venir del fortalecimiento de las condiciones
laborales, como decía antes, y de la atención a la materia prima:
hoteles, playas, atractivos naturales y atractivos culturales.

Quisiera que usted nos explicase cuál es la política turística de su
Gobierno. Tras estos años de espléndidas temporadas, siguen sin
resolverse situaciones tan preocupantes como la que sufre nuestro
litoral, que va a llegar al año 2002 sin tener terminado el
saneamiento integral. No sé si es usted consciente de lo que
significará esto para nuestro litoral, pero hay declaraciones de su
Gobierno según las cuales al menos la Costa del Sol no contará con él
para esa fecha. Podrá ir a las ferias de Londres y de Berlín, podrá
ir a Fitur y pasearse por todas las ferias del mundo, pero si en el
año 2002 no tenemos terminado el saneamiento integral, nuestro
turismo habrá sufrido el mayor revés que haya podido sufrir nunca.

Creemos que debería usted comprometerse hoy aquí a que esa obra
estará terminada en el año 2002. Y no solamente porque es un mandato
comunitario, cosa que ya es importante; imagínese lo que ocurrirá si
la Unión Europea anuncia que en el año 2002 las costas de nuestro
país no tendrán terminado el saneamiento integral. Se lo vuelvo a
decir: puede recorrer todas las ferias mundiales, pero tendrá la
contracampaña hecha.

El saneamiento integral debería estar terminado desde hace tiempo
porque es una necesidad. Vaya a la Costa del Sol y vea cada verano
cómo el trabajo de cientos de miles de personas se ve dañado y
retrasado por la falta de inversiones; el problema es de inversiones
y prioridades. Me
gustaría que dijese aquí que para su Gobierno estos asuntos son
prioritarios y que esa prioridad se va a materializar en inversiones
en los próximos meses. Para terminarlo en el año 2002, las obras
deben licitarse ya, porque estamos hablando de actuaciones de más de
treinta meses. Espero que asuma ese compromiso hoy aquí; es la última
oportunidad de poder contar con la terminación del saneamiento
integral para el 2002.

Me gustaría que nos explicase si está actuando de alguna manera para
conseguir acuerdos sobre ciertos problemas que sufre la industria
turística, como el posible aumento del IVAen la Unión Europea, los
derivados de la emisión de partidos televisados los sábados o la
batalla judicial abierta en tomo a la instalación de televisiones en
los hoteles. En estos asuntos no se puede actuar por imposición, hay
que llegar a acuerdos. Notamos que su Gobierno toma partido unas
veces en un lado y otras, en otro, en función quizá de intereses
ajenos al sector, de intereses muy particulares del Gobierno. Debería
propiciar la negociación para alcanzar un acuerdo. La actual batalla
judicial abierta es impresentable, no interesa a nadie y mucho menos
a los agentes implicados.

También me gustaría saber qué opinan de la implantación de las
empresas de trabajo temporal en la hostelería, que está deteriorando
la calidad y supone un grave perjuicio para la configuración final
del producto turístico. Un trabajador que acude tres horas a un hotel
-podría darle datos muy concretos- difícilmente podrá dar la calidad
que necesita la oferta hotelera.

Nuestro sector turístico debe crecer en calidad y, por tanto, nos
sorprende que estén dando su mayor apoyo a nuevas construcciones
hoteleras, al menos en la Costa del Sol, en lugar de apoyar la
renovación de la planta hotelera. Hay zonas saturadas que lo que
necesitan es renovar la planta; nos sorprende que los incentivos a
nuevas empresas sean superiores a los que se dan para la ayuda a la
renovación de la planta hotelera, que son prácticamente nulos.

Quisiera saber su opinión, si es que la tiene, sobre la necesidad de
plantear una financiación específica de los municipios turísticos. No
quiero que me hable, como hizo cuando discutimos los presupuestos, de
los planes de licencia turística, no es eso. Estamos hablando de
financiación de los municipios turísticos, no de planes de licencia
turística, que es otra cosa. Los planes de licencia turística no
tienen nada que ver con la financiación de los municipios turísticos.

Tal como señala la Federación Española de Municipios y Provincias, se
trata de reconocer que los municipios prestan una serie de servicios;
los planes de licencia turística están destinados a inversiones, no
financian servicios, no tienen nada que ver con lo que plantea la
Federación Española de Municipios y Provincias. Se trata de financiar
servicios que tienen que prestar los ayuntamientos turísticos, como
la limpieza de playas, la recogida de basuras, el abastecimiento de
aguas, a una población muy superior a la que constituye su padrón
municipal. Por tanto, necesitan de una financiación exterior si de
verdad queremos mantener la calidad. Esa financiación la reclaman
todos los partidos y su Gobierno parece no querer reconocerla. Nos
gustaría que nos dijese hoy si están dispuestos a valorar, como se ha
hecho en otras comunidades, la necesidad de un estatuto del municipio
turístico. Un estatuto



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que recogiese desde la definición de municipio turístico hasta la
financiación de estos servicios que, repito, no tienen nada que ver
con los planes de licencia turística; tal financiación se destinaría
a los servicios que configuran al final el producto turístico.

En definitiva, me gustaría que hoy saliésemos de aquí con la idea de
que usted es secretaria de Estado de Turismo; de que, a pesar de que
su Gobierno no quiso dar categoría ministerial a la principal
industria de nuestro país, a la industria en que nuestro país puede
jugar un papel de líder en la economía mundial, usted ejerce al menos
de secretaria de Estado de Turismo. Su papel no debe limitarse
a presidir actos, a subirse en la cresta de la ola de las cifras
turísticas, sino que debe concretarse en comparecencias
parlamentarias y en elaborar una política turística que, si la tiene,
la tiene bien escondida porque no la conocemos.

Por tanto, repito, el turismo está sobrado en estos momentos de
intentos de electoralismo por parte de su partido y lo que hace
falta, fundamentalmente, son inversiones. Le repito que no es una
anécdota, que en el año 2002 tiene que estar terminado el saneamiento
integral de todas nuestras playas, que la Costa del Sol no puede
permitirse el lujo de llegar al año 2002 sin tener el saneamiento
terminado, porque estaríamos, repito, ante la mayor agresión que se
le ha producido a nuestra industria turística en mucho tiempo.




El señor PRESIDENTE: Quiero advertir a las señoras y señores
diputados que esta es la Comisión de Economía, Comercio y Hacienda y
que la señora secretaria de Estado de Comercio, Turismo y Pequeña y
Mediana Empresa no es la secretaria de Estado universal del despacho
de todos los asuntos del Estado. Quiero decir que por supuesto que el
turismo tiene influencia, y de manera primordial, en lo referente a
la composición de la balanza de pagos y nuestra balanza exterior, en
la medida en que tiene interés en lo que se refiere al sector
exterior, pero, señor Centella, esta Comisión no tiene absolutamente
nada que ver con los asuntos turísticos concretamente considerados,
porque hay una Comisión específica al respecto, que es la Comisión de
Industria, Turismo y Energía. Se lo quiero recordar a ustedes a los
efectos de centrar adecuadamente el tema y también lo pongo en
consideración de los demás portavoces de los otros grupos
parlamentarios en relación a sus intervenciones. Esta Presidencia ha
sido enormemente generosa y les ha permitido a ustedes que se
desahoguen en todo lo que quisierán desahogarse con la señora
secretaria de Estado de Comercio, Turismo y Pequeña y Mediana
Empresa, pero les repito y reitero que las políticas turísticas
concretas no son objeto de esta Comisión. (El señor Centella Gómez
pide la palabra.)
Dígame, señor Centella.




El señor CENTELLA GÓMEZ: Para una aclaración.

El orden del día de esta Comisión se refiere a la comparecencia de la
secretaria de Estado de Comercio, Turismo y de la Pequeña y Mediana
Empresa para informar sobre las materias propias de su competencia.

Si la Presidencia me indica que el turismo no es competencia de la
secretaria de Estado, este diputado se levanta y se va, pero que
quede constancia de que el señor presidente indica que la secretaria
de Estado de Comercio, Turismo y de la Pequeña y Mediana Empresa
no tiene competencias sobre el turismo. Otra cosa es que el Gobierno
todavía no sepa dónde ubicar el turismo, pero eso es problema del
Gobierno y no debe ser de la secretaria de Estado.




El señor PRESIDENTE: Señor Centella, se lo vuelvo a repetir, el que
no sabe donde está sentado es usted, porque esta es la Comisión de
Economía, Comercio y Hacienda, pero no de turismo, y si mira usted el
orden del día y la convocatoria es a la Comisión de Economía,
Comercio y Hacienda y usted sabe, o debería saber, que hay una
Comisión específica denominada de Industria, Turismo y Energía. Lo
siento, señor Centella, pero las cosas son así.

Por parte del Grupo Catalán de Convergéncia i Unió, tiene la palabra
el señor Sánchez i Llibre.




El señor SÁNCHEZ I LLIBRE: Señor presidente, en primer lugar, quiero
agradecer la comparecencia de la secretaria de Estado de Comercio,
Turismo y PYMES. Lógicamente, estamos de acuerdo con el presidente en
que esta no es la Comisión adecuada para hablar de turismo, sino que
es en la Comisión de Industria, a pesar de que la Secretaría de
Estado se denomina de Comercio, Turismo y de la Pequeña y Mediana
Empresa.

En segundo lugar, el Grupo Parlamentario de Convergencia i Unió,
respecto a la exposición de la secretaria de Estado, parte de la base
de que es evidente que, a pesar de que los resultados macroeconómicos
obtenidos por la economía española durante el año 1998 han cumplido
todas las previsiones en cuanto a los condicionantes de la
convergencia de Maastricht, incluso en algunas partidas con exceso,
en todas aquellas cuestiones relativas al comercio exterior existe un
pequeño lunar.

Desde esta perspectiva, también queremos aclarar desde el primer
momento que este descenso de nuestro comercio exterior ha venido
motivado básicamente por la crisis financiera internacional y no por
causas internas. Es más, casi podríamos afirmar que España es de los
países que mejor ha soportado los efectos de dicha crisis, mejor
incluso que algunos países miembros de la Unión Europea, ya que los
efectos de la misma han sido más suaves. Por tanto, no debemos
contemplar con pesimismo la situación actual, pero la debemos
afrontar con el máximo realismo.

Es evidente que a corto plazo puede compensarse el descenso de
nuestro comercio exterior con los ingresos por turismo y con nuestras
inversiones en el exterior, pero es cierto también que a medio y a
largo plazo hay que buscar soluciones que nos garanticen que aunque
se reproduzcan crisis financieras internacionales, se puedan
minimizar sus efectos en nuestra economía interna.

En este sentido, el Grupo Parlamentario de Convergència i Unió está
de acuerdo en que hay que buscar todos aquellos mecanismos necesarios
y suficientes para abrir posibilidades a nuevos mercados, pero esta
no es la única solución. Si cada día nuestra economía está más
englobada en la economía comunitaria, en el euro, el objetivo que
debemos perseguir es el de mejorar los resultados de nuestras
empresas con los países que forman este entorno, mejorando de forma
sostenida nuestro comercio exterioreuropeo, de manera que, ante
nuevas crisis o ante la posibilidad



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de que pueda haber crisis exteriores, como la que se deriva de tener
una moneda única, y con esta misma política macroeconómica, podamos
lograr que las reacciones sean más igualitarias y se reduzca al
mínimo el efecto de la baja del comercio exterior.

Nosotros creemos que hay que incorporar todas aquellas medidas que
puedan evitar que nuestras empresas y nuestras compañías pierdan
competitividad frente a las restantes compañías de los países que
conforman la Unión Europea. Hay que evitar que se vean obligadas a
dejar de exportar porque no puedan ajustar sus precios a unos precios
competitivos que engloba o comporta el mercado internacional, el
mercado globalizado, que es lo que está ocurriendo precisamente en
algunos casos, porque no deja de ser cierto que en algunos aspectos
nuestras empresas pierden competitividad, porque la inflación -aunque
hemos cumplido las previsiones de inflación de España para poder
incorporamos al mercado de la Unión Europea- continúa siendo, en
algunos casos, un poco superior a la media europea. Este puede ser un
factor determinante para que este incremento de inflación que tiene
nuestro país respecto a la media de la Unión Europa se incorpore a
los costes de producción y perjudique la competitividad de nuestras
compañías.

No hay que olvidar que las contracciones o las reducciones de las
ventas se han producido en todos los mercados y no solamente en el
mercado asiático. De hecho, los primeros clientes que tiene España
dentro del mercado exterior -lo ha dicho la secretaria de Estado en
su intervención- corresponden la mayoría a países de la Unión
Europea, y es cierto también que estos países han registrado unas
pequeñas reducciones en las compras que nos venían adjudicando hasta
la fecha.

Por este motivo, creemos que es necesario incorporar a nuestro
ordenamiento jurídico y económico todas aquellas medidas que permitan
ayudar a incrementar la competitividad de nuestras empresas, como las
que aprobamos recientemente la mayoría de grupos parlamentarios en el
último debate del Plan de estabilidad en esta Cámara; medidas
orientadas a liberalizar y a acometer reformas estructurales en todos
aquellos sectores que aún están pendientes de poder afrontarlas, como
el sector del transporte y el sector de las comunicaciones. También
incorporar, en la medida que sea posible, todas aquellas medidas
fiscales y presupuestarias que tiendan a que nuestras empresas puedan
acometer con mayor facilidad las exportaciones a la Unión Europea y a
los países emergentes, así como también aquellas medidas que tiendan
a favorecer la implantación de nuestras compañías o de nuestras
empresas en mercados emergentes y en mercados asiáticos.

Frente a esta situación, es evidente que hay otras con más riesgo,
pero más positivas a medio y largo plazo, como son las inversiones
españolas en el exterior, que pueden quedar más afectadas por las
posibles crisis financieras, pero también es cierto que estas
inversiones consolidan un mercado exterior con financiación netamente
española. De hecho, es una realidad que, en el año 1998, España
invirtió en el exterior 700.000 millones de pesetas más de lo que ha
recibido de inversión extranjera; este es un dato extraordinariamente
positivo que puede compensar futuras crisis
internacionales en lo que puede afectar también, lógicamente,
a mejorar el déficit de la balanza exterior.

Por este motivo hay que afrontar esta realidad con un moderado
optimismo, pero también, a continuación, con mi extraordinario
realismo para poder afrontar las situaciones de futuro con los
mayores éxitos y con la mayor eficacia posible. Por ello, teniendo en
cuenta que a corto plazo una caída del sector exterior puede
compensarse con el consumo y la inversión interior, no hay que
olvidar que es necesario abordar aquellas medidas que tiendan a
liberalizar nuestra economía para que nuestro tejido industrial pueda
hacerse más competitivo con el resto de países de la Unión Europea y
con el resto de los países internacionales. Es necesario, tal como he
dicho anteriormente, incorporar todas aquellas medidas fiscales que
permitan mejorar nuestro tejido productivo desde la perspectiva de
mercados internacionales, así como la implantación de nuestras
empresas en mercados emergentes, y hay que tener en cuenta, desde
esta perspectiva, que es necesario también que España crezca con
mayor intensidad respecto a la media de los países socios de la Unión
Europea, ya que nosotros estamos en desventaja respecto a estos
países en algunas cuestiones -puesto que todavía no nos acercamos
a la convergencia real-, como son la inflación y el paro que existe en
nuestro país.

Por estas consideraciones es por lo que nuestro grupo parlamentario
ha escuchado atentamente la intervención de la secretaria de Estado
para el Comercio, PYMES y Turismo; en ese sentido, vamos a orientar
nuestras iniciativas para poder mejorar nuestra competitividad en el
tejido industrial, así como paliar en lo posible los riesgos que
pueda comportar el incremento del déficit comercial de la economía
española.




El señor PRESIDENTE: Por parte del Grupo Vasco (PNV), tiene la
palabra el señor Zabalía.




El señor ZABALÍA LEZAMIZ: Mi grupo parlamentario quiere agradecer a
la secretaria de Estado su comparecencia. Pero, al margen de este
agradecimiento, que es, digamos, un requisito formal, me temo que voy
a tener una intervención un tanto crítica, porque me voy a referir
más a lo que no tiene el informe que a lo que tiene.

A mi grupo parlamentario le parece que este tipo de comparecencias
cuatrimestrales (lo hemos dicho en otras similares, porque hay que
tener en cuenta que estos días acaban de pasar todos los secretarios
de Estado del área de Economía), aprobadas por el Congreso, en unas
fechas como estas son más que eso, son el resumen de la gestión de mi
departamento, de sus objetivos, del nivel de cumplimiento de los
mismos, o por lo menos eso entendemos que deberían ser. Es posible
que en épocas anteriores no haya sido así y también es posible que
concretamente en su departamento, que antes era de comercio exterior,
haya una dinámica en cuanto a este tipo de comparecencias; pero su
departamento (que es un macrodepartamento, donde se introduce no sólo
el comercio exterior, sino el comercio interior, el turismo y la
pequeña y mediana empresa) es un área muy importante donde el
comercio exterior indudablemente es una parte pero no es todo. Por
eso decimos que esperábamos más de este informe que, en definitiva,
no es



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más que un pequeño resumen de todo el sector exterior en el año 1998,
junto con el informe de mayo-agosto, que queda ya automáticamente
fuera de lugar, porque no vamos a analizar ese período cuando tenemos
el análisis de todo el año. Y como digo, esto, al final, no es más
que un pequeño resumen del sector exterior del año 1998, que además
ha sido un año excepcional desde el punto de vista económico, con
unas perspectivas para el año 1999 a las que el informe debería haber
prestado más atención.

Desde luego, esperábamos mucho más de esta comparecencia y del
informe. En primer lugar, esperábamos un análisis más pormenorizado y
exhaustivo del sector exterior, fundamentalmente del comportamiento
de las exportaciones, del grado de cumplimiento de los objetivos de
las exportaciones y de las expectativas que se tenían; un estudio más
en profundidad de los sectores y de los países; esperábamos conocer
el comportamiento de los mercados emergentes, de los nuevos mercados,
de cómo está influyendo la crisis económica. Todo esto lo hemos
debatido en muchas ocasiones en esta Cámara, una de ellas
recientemente, pero quizá desde la óptica del comercio exterior, que
tiene una gran importancia en la economía, se debería haber hecho con
más detenimiento. En definitiva, lo que nosotros esperábamos era un
balance, de situación y no sólo una cuenta de resultados, que es lo
que al final es este informe.

En segundo lugar, nos hubiese gustado conocer a través del informe
las previsiones para el año 1999 con estas mismas dimensiones. Como
decía, este es el ejercicio de un año importante desde la óptica
económica por la inflexión que se está produciendo en el ritmo de
crecimiento de las economías, no sólo de la nuestra sino también de
las de los países que son nuestros clientes y proveedores más
importantes. En este año 1999 el comercio exterior, en concreto la
exportación, va a jugar un papel clave para la consecución de los
objetivos de crecimiento previstos en función de nuestras previsiones
macroeconómicas, tanto en los Presupuestos Generales del Estado como
en el Plan de estabilidad que recientemente hemos aprobado en el
Congreso. Todo este plan económico a medio y largo plazo está
sustentado en un crecimiento, y ese crecimiento tiene una influencia
importante en la evolución que va a tener el comercio exterior. Pero
es que, además, su departamento es más que una secretaría de comercio
exterior, como le he dicho, también es de comercio interior y es de
turismo, aunque indudablemente todavía no sabemos muy bien por qué
está dentro de Industria; en un momento determinado hubo un
movimiento para pasarla a Comercio y, al final, no sé si está en
Comercio, en Turismo, no está en ninguno de los dos o si se ve en los
dos. Eso habría que aclararlo. Pero además de eso, está también el
área de la pequeña y mediana empresa, que es una de las áreas a la
que más atención se ha prestado en materia económica en este
Parlamento.

De todo esto no aparece nada en el informe. Es posible que después,
en las contestaciones, haga referencia a estos puntos, pero creemos,
desde mi grupo parlamentario, que no es suficiente. Desde luego,
parece que más podría ser una nota de prensa que un informe al
Parlamento. Si usted repasa el «Diario de Sesiones» de su primera
comparecencia, hace ahora casi seis meses, verá cuáles eran las
inquietudes de los grupos parlamentarios, qué pedíamos, qué
aclaraciones solicitábamos, cuáles eran aquellos aspectos sobre los
que los grupos parlamentarios pedíamos mayor información; incluso
encontrará sus propios compromisos. Decía: Voy a mejorar, ampliar y
perfeccionar el contenido de los informes; voy a acudir con mayor
asiduidad al Congreso y al Senado y a comunicar todas las actuaciones
del departamento, incluso a través de temas monográficos. Eso se
decía hace seis meses. Por eso, nosotros esperábamos de esta
comparecencia algo más, esperábamos que diese cuenta al Parlamento.

de su gestión, del grado de cumplimiento de los objetivos de su
departamento en el ejercicio 1998, a lo que habría que sumar los
objetivos para el año 1999. Nos hubiese gustado conocer las medidas,
los instrumentos y las acciones que va a desarrollar para cumplir
estos objetivos. Pero nada de esto hemos encontrado en el informe.

Centrándonos, muy brevemente, en lo que ha sido el comportamiento del
sector exterior, vemos que se ha producido una desaceleración de las
exportaciones, que se mantienen a niveles aceptables gracias a los
sectores de bienes de equipo y automóvil, que son los que las están
sosteniendo, mientras que el sector de productos energéticos decrece
en un 7,6 por ciento. Por otro lado, las importaciones han crecido un
10,4 por ciento, por debajo también de las previsiones de
presupuestos, que preveían un avance del 12,4. En conclusión, esta
desaceleración del comercio exterior puede atribuirse al efecto de la
crisis financiera de los países del Este, que ha determinado al final
un efecto en las economías, fundamentalmente en las latinoamericanas,
y en concreto Brasil, y también en las europeas indirectamente; una
crisis cuyos efectos han influido de forma determinante en el
crecimiento económico europeo y en la economía española, donde la
demanda externa neta ha detraído del orden de 0,8 puntos de
porcentaje al crecimiento del producto interior bruto. Y no sólo eso,
sino que las previsiones para 1999 no son mejores. Los expertos y
analistas internacionales creen que la crisis seguirá afectando
negativamente al sector exterior de los países europeos, y así lo
recogen también las previsiones que se hicieron en los Presupuestos
Generales del Estado para este año 1999, que establecen un efecto
negativo, en tomo al 1,3 por ciento, del producto interior bruto por
la desaceleración de las exportaciones. De ahí que no lleguemos a
entender que en el informe presentado por la Secretaría de Estado de
Comercio se indique que lo fundamental del impacto de la crisis ya ha
pasado, que lo fundamental del impacto de la crisis se produjo en los
meses de octubre y noviembre.

Teniendo en cuenta esto, nos gustaría saber en que variable se basa
el departamento para realizar esta afirmación. ¿Es que el hecho de
que en diciembre hayan crecido las exportaciones un 7,3 por ciento es
un dato ya determinante, es una tendencia ya de crecimiento, o es
sólo un crecimiento que puede ser coyuntural en un momento
determinado? ¿En qué se fundamenta el departamento para decir que la
crisis ha afectado a dos meses concretos con tanta precisión y que ya
el efecto ha pasado? Como digo, no parece que sea un análisis
compartido por los analistas ni contemplado en el Plan de Estabilidad
de los Presupuestos Generales del Estado, que también pone de alguna
forma en entredicho este examen o este resumen que se hace en el
informe. Tampoco coincide el déficit comercial en términos FOB de
1998, que el informe establece en un



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3,5 por ciento del producto interior bruto, con el cuadro
macroeconómico de previsiones de los Presupuestos Generales del
Estado, en los que esta cifra, si yo no lo he visto mal, es un 2,9
por ciento. También ahí hay quizás una diferencia de valoración, que
puede ser producto de las fechas en que se hacen, pero eso habría que
explicarlo, porque tiene una incidencia importante.

El análisis y las explicaciones que se hacen por sectores y por
países no es más que una mera descripción de los cuadros
estadísticos. No saca conclusiones ni establece la evolución de la
estructura de nuestro comercio o sector exterior. Nos hubiera gustado
conocer cómo va a ser el comportamiento de los sectores más
importantes en el peso relativo de nuestras exportaciones e
importaciones, como por ejemplo los bienes de equipo y el automóvil,
que son los sectores que están manteniendo el crecimiento de las
exportaciones. También hubiéramos deseado conocer las previsiones en
base a las expectativas empresariales, qué dicen los empresarios
sobre lo que ellos creen que va a ser la evolución del consumo y la
demanda de nuestros principales mercados, las previsiones del
comportamiento de los países importadores de nuestros productos,
principalmente Latinoamérica, y en especial Brasil, por el impacto de
la crisis económica en esa zona; o cómo va a afectar la
desaceleración del crecimiento económico en Francia, Alemania,
Italia, Reino Unido, que concentran el 80 por ciento de nuestras
exportaciones en la Unión Europea.

Desde mi grupo parlamentario creemos que estas cuestiones podrían dar
elementos para el debate, pero no lo conocemos. Lo demás, como digo,
es un simple informe de coyuntura, que, permítame que se lo diga, con
todos los respetos, puede ser propio de cualquier entidad financiera
o de cualquier organismo, que también emiten informes de este tipo.

Lo siento, pero este informe no da para más. Sin embargo, mi grupo
parlamentario no se resigna a dejar pasar esta oportunidad para
apuntar aquellas cuestiones que consideramos importantes y que
deberían ser contempladas al menos en un informe anual de su
departamento. Porque, vuelvo a repetirlo, estamos haciendo un balance
de lo que ha sido el año 1998 en su Secretaría de Estado.

Si no recuerdo mal, su plan sobre la orientación en política
comercial que iba a implantar, según dijo en su comparecencia, estaba
sustentado en tres pilares. El primero, la comunicación con las
empresas, para conocer sus preocupaciones y sus proyectos.

Cumplimiento del Plan 2000 para la exportación y los efectos de las
medidas adoptadas. Nos hubiese gustado que nos hubiese dicho cómo
está este cumplimiento de este plan, qué efecto han tenido las
medidas implantadas, si hay que hacer alguna corrección, si hay que
implantar nuevas medidas, si hay que sustituir algunas que no han
tenido efecto. ¿Es necesario modificar o adoptar las que se han
tomado, de acuerdo con los resultados que hemos visto, que se han
obtenido? De todo esto nos hubiera gustado poder hablar hoy. El
segundo pilar era la defensa de los intereses de las empresas
españolas en el exterior, fundamentalmente en la Unión Europea, en el
ámbito de la Organización Mundial de Comercio y en la OCDE. Tampoco
sobre eso tenemos conocimiento de qué acciones se han realizado. Y el
tercero estaba basado en el contacto con las empresas, analizando y
observando la realidad
económica internacional a través de las oficinas comerciales.

Toda esta política comercial se sustentaba en la aplicación de
instrumentos de promoción del comercio y de la inversión. Y ahí
aparecen los organismos que tienen que ejecutar esa política
comercial, como son el Instituto de Comercio Exterior, el Cofidex, de
cuyo ejercicio no tenemos tampoco información ni memoria. Hay un Plan
general de promoción de exportaciones de las Cámaras de Comercio,
donde al parecer va a intervenir su departamento; también las
comunidades autónomas. Tampoco de eso conocemos nada y nos gustaría
saber cómo se va a llevar esa coordinación, cuál es ese plan, cómo se
va a ejecutar. Y no menos importante era el capítulo relacionado con
la financiación de las exportaciones, a través del desarrollo de la
Ley de cooperación, que fue tan polémica. Recuerde que sobre esto
hablamos en su anterior comparecencia; estaba todavía reciente el
debate en la Cámara de esta Ley, donde se pusieron de manifiesto los
problemas de coordinación existentes entre el Ministerio de Asuntos
Exteriores y el Ministerio de Economía.

No sabemos cómo está desarrollándose la ejecución de esta Ley de
cooperación con respecto a la financiación de exportaciones. No
sabemos el papel que está jugando o que debe jugar el Cesce, como
organismo para el seguro de crédito a la exportación. En el ámbito de
la inversión, qué ha sido del desarrollo reglamentario -que se decía
entonces- de Fondpyme y del FIEX, sobre el que se comprometió
a informar a esta Cámara, qué se ha hecho con el estudio profundo del
GIEX, que también se comentó en aquella comparecencia. De todo esto
el informe no recoge nada, o mejor dicho, no existe este informe.

Tampoco hay informe sobre los resultados de su departamento en
política de comercio interior; qué actuaciones se han realizado en el
observatorio de distribución comercial, qué valoración hace su
departamento de la aplicación práctica de la Ley de comercio interior
hasta ahora, en el tiempo que lleva en vigor; qué puntos habría que
retocar después de la experiencia; cuál es el criterio que todavía
existe de enfrentamiento entre las grandes superficies y del comercio
minorista. De todo esto nos gustaría saber algo, nos gustaría que
hubiese habido alguna referencia en el informe.

Con respecto a la política de las pequeñas y medianas empresas, en su
comparecencia anterior destacó la importancia de este sector y se
comprometió a enviar una documentación que tenía ya elaborada y a una
comparecencia exclusiva para debatir esta problemática. Yno voy a
hablar del turismo, después de lo que se ha dicho, porque no sé si
eso se trata en la Comisión de Industria o en la de Comercio. En
cualquier caso, señora Pisonero, puede que usted entienda que es
suficiente con la información que pueda proporcionar verbalmente en
su comparecencia, pero mi grupo parlamentario cree que no. Y si antes
-como decía al principio- era una práctica habitual, porque
precisamente procedía de un departamento que se dedicaba al comercio
exterior, hoy ya no es así, y así lo entendimos en su primera
comparecencia, cuando nos expuso las líneas de política comercial y
las ideas a desarrollar en el futuro. Esta comparecencia coincide con
el análisis de los resultados del ejercicio 1998, y estimamos que era
el momento oportunopara hacer un balance de su gestión.




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No me queda más que sugerirle que estudie las propuestas que le he
hecho hoy. Siento que mi intervención haya sido crítica, pero espero
que la tome como una crítica constructiva, que más bien lo que
refleja es por dónde, desde nuestro punto de vista, deberían ir este
tipo de comparecencias. Porque al final, dada la situación -y esto es
un criterio muy personal, pero es la impresión que tiene este
diputado, que está asistiendo a todas las comparecencias de los
secretarios de Estado-, en un año como éste de bonanza económica, a
nadie se le oculta las ganas de venir a la Cámara a hablar sobre los
resultados de la economía, lo cual no suele ocurrir cuando esos años
son de crisis y de malos resultados. Pero ¿qué es lo que ocurre al
final? Que terminamos hablando siempre de lo mismo, de la situación
de la economía. Y para eso existen unos foros y unas comparecencias
determinados. Desde nuestro grupo parlamentario entendemos que los
secretarios de Estado deben venir por lo menos al final del año a dar
cuenta de la gestión de su departamento y de sus competencias, y todo
eso respaldado por un informe, un amplio informe, que además evitaría
comparecencias tan largas. Como le digo, tómelo como la mejor
voluntad de mejorar las cosas en el futuro y no como una crítica, que
en principio es el análisis que se puede hacer de mi intervención.

Creo que a todos nos interesa ir mejorando estas cuestiones y tener
conocimiento de todas estas realidades, que son muchas. Quizás estos
informes serían excesivos, pero se puede llegar a poder compaginar la
profundidad del informe con el conocimiento de los elementos más
importantes, sobre todo por lo que es la política de los
departamentos, en este caso la de su departamento.




Esto es lo que mi grupo parlamentario esperaba de esta comparecencia,
y por eso le digo que estudie estas sugerencias por si entiende o
comparte que en el futuro se debería ir por esta línea.




El señor PRESIDENTE: Suspendemos la sesión durante unos minutos.

(Pausa.)



El señor PRESIDENTE: Se reanuda la sesión.

Por parte del Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor
Gómez Darmendrail.




El señor GÓMEZ DARMENDRAIL: En primer lugar, quisiera agradecer, como
no podía ser de otra manera, su comparecencia a la secretaria de
Estado y el informe que nos ha proporcionado.

Creo que la secretaria de Estado ha desarrollado de una forma precisa
y sin ningún tipo de maquillaje la evolución del comercio exterior,
la evolución de nuestras exportaciones y las inversiones exteriores.

Hay que empezar diciendo que el sector exterior ha confirmado su
solidez ante la crisis internacional. La economía creciendo al 3,8,
la fuerte creación de empleo, la buena evolución de la inflación, con
un histórico de 1,4, los tipos de interés y el déficit público son
factores decisivos a la hora de explicar nuestra posición cada vez
más competitiva en los mercados internacionales. Si a esto añadimos
la estabilidad cambiaría, la incorporación a nuestros productos de
una mayor calidad, diseño y tecnología, el apoyo por parte del
Gobierno sin fisuras a nuestras empresas y el ICEX con su trabajo
continuado y
aumentado, podemos entender algunas de las claves por las que hemos
conseguido sortear esta crisis y a la vez avanzar en una mayor
apertura de la economía española.

Esta mayor apertura de la economía española sostenida desde hace tres
años por tina política económica de estabilización y crecimiento
económico equilibrado, ha pasado por un período de cierta
inestabilidad exterior en el comercio de bienes, debido
fundamentalmente, a la crisis internacional que ha propiciado que en
líneas generales las exportaciones hayan seguido una senda
decreciente en los últimos meses. En la medida en que las
exportaciones dependen, entre otros factores, de la renta del país a
que se destinan, si ésta deja de crecer o incluso cae, como en
algunos países asiáticos, parece lógico que las exportaciones se
resientan. Este asunto es especialmente importante en relación con
países como, Japón, Corea o Tailandia, donde, como resultado de la
caída de su producto interior bruto, para las exportaciones españolas
ha supuesto, en el primero, una caída superior al 7 por ciento y en
los otros caídas superiores al 40 por ciento. Hay que añadir a esto
que, en el período inmediatamente anterior a la entrada en
circulación del euro, algunas monedas europeas, entre ellas la
española, se hayan mostrado muy fuertes con relación al dólar, a
pesar de que la economía norteamericana creciera por encima de la
europea. Consecuencia de ello ha sido el escaso crecimiento de
nuestras exportaciones a Estados Unidos, que la secretaria de Estado
ha cifrado en 1,4. Esta evolución parece haberse frenado en estos
primeros meses del año, lo que sin duda abre expectativas para el
crecimiento futuro de las exportaciones españolas.

Por otro lado, como las importaciones dependen de la renta interior
de España y ésta se mantiene en una tasa de crecimiento por encima de
la media, las importaciones crecen cada vez más. En definitiva, la
estabilidad interior y la inestabilidad exterior producen un
fenómeno, probablemente transitorio, de desequilibrio en la evolución
desigual de las exportaciones y las importaciones. A pesar de este
aparente desequilibrio, referido fundamentalmente al comercio
exterior de bienes, deben destacarse algunos hechos de carácter
positivo. En primer lugar, por ejemplo, que la reducción en el
crecimiento de las exportaciones de bienes en el último trimestre del
año ha supuesto una caída menor que la de trimestres anteriores.

Podíamos pensar que la caída en las tasas de crecimiento de las
exportaciones de bienes está tocando fondo y desde luego el último
cuatrimestre del año ha sido mejor que el anterior. En segundo lugar,
una parte importante del crecimiento de las importaciones de bienes
se está concentrando en bienes de capital y en bienes de consumo
duradero, lo que significa que la economía española sigue renovando
su equipamiento, tanto el de las familias como el de las empresas, lo
que hace de la sociedad española una sociedad más moderna y
eficiente. En este mismo sentido, los bienes de capital importados
son una clara señal de la confianza de los empresarios en sus
inversiones, que, lógicamente, propiciarán, a través del crecimiento
de su capacidad productiva, el crecimiento del producto y del empleo
en los próximos años. En tercer lugar, es destacable que se siga
intensificando el comercio con los países de la Unión Europea, de
manera que las exportaciones con este destino crecen por encima



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del crecimiento total de las mismas y por encima de la media
comunitaria.

Con todo, hay que pensar que, en términos de cobertura, el comercio
exterior español ha cerrado con una de las tasas más altas desde
nuestra incorporación al Mercado Común Europeo y, en todo caso, se
mantienen muy por encima de la cobertura media de los últimos trece
años. No debe olvidarse que estas tasas de cobertura -por encima del
80 por ciento en los últimos tres años- son muy superiores a las
tasas de cobertura de la fase expansiva de la segunda mitad de los
años ochenta. Pensemos en que la tasa de crecimiento del producto
interior bruto en 1998, 3,8 por ciento, fue muy parecida a la de
1990, 3,7 por ciento. De la diferencia de aquel año, 1990, en que la
tasa de cobertura representó algo más del 63 por ciento, la de 1998
ha superado el 82 por ciento.

Con un entorno relativamente inestable en el plano internacional en
1998, señorías, lo cierto es que el déficit de la balanza comercial
española en relación con el producto interior bruto no se ha
deteriorado significativamente. De hecho un déficit en el entorno del
4 por ciento es el dato más repetido desde 1993 y, por cierto, es muy
inferior al déficit sostenido en la fase que va desde 1987 hasta
1992, que estuvo siempre por encima del 5 por ciento. Por otra parte,
señorías, muchas veces los análisis de comercio exterior quedan
reducidos a análisis de comercio de bienes. En el caso español, sería
sesgar innecesariamente el análisis, puesto que la balanza de
servicios tiene extraordinaria importancia a la hora de entender el
comercio y la especialización económica española en el contexto
europeo y mundial. En ese sentido los servicios han tenido un
superávit superior a los tres billones de pesetas corrientes que
permiten financiar con creces el déficit comercial. Lógicamente,
entre los servicios, el turismo destaca con luz propia, con un
crecimiento superior al 13 por ciento, en términos de balanza de
pagos. Esta cuestión también es relevante porque en esta fase
expansiva se logra mantener una balanza de bienes y servicios con
superávit, a diferencia de la anterior fase expansiva que arrojó
sistemáticamente un déficit en la balanza de bienes y servicios desde
1988 hasta 1993. La realidad es que con menos crecimiento del
producto que en la segunda mitad de los años ochenta se crea más
empleo, se tiene menor déficit público, menor tasa de déficit
comercial y los empresarios y los ahorradores nacionales confían en
el presente y en el futuro de la economía española, como lo atestigua
este saldo.

Concluyo, señor presidente, con un breve apunte, indudablemente, será
la secretaria de Estado quien conteste a todas las cuestiones que han
expuesto los grupos parlamentarios, pero quiero resaltar la
intervención de la señora portavoz de Comercio del Grupo Socialista,
que ha sido un intervención mundomundialista, no sólo del comercio,
sino del comercio interior, de las PYME, del turismo, del mundo
mundial. Ha dicho que se han perdido tres años desde que el Partido
Popular está en el Gobierno y, respecto al comercio interior, ustedes
han mencionado alguna iniciativas que han sido propuestas por
ustedes. Evidentemente han dicho que el observatorio no ha hecho
nada. Yo les diré que ustedes tienen alguien dentro que copia los
exámenes, porque cada vez que el observatorio hace un papel, se
traslada una iniciativa parlamentaria, pero literalmente.

Por ello digo que un asesor o alguien de su grupo debe copiar los
exámenes, pues los datos están clavados. Pero me interesa subrayar
dos cuestiones. Una, es que usted ha hablado del asunto del fútbol y
parece que ha tratado de echar en cara a la secretaría de Estado que
no resuelve el problema. Si lo hubiéramos resuelto según su
iniciativa, que fue presentada por S. S., los partidos de fútbol se
pasarían en abierto los sábados antes de las siete y media, es decir,
en la franja en la que el comercio tiene mayores ventas. Tan es así
que usted sabe que ha sido la mayor agresión que ningún grupo
político ha hecho jamás en la vida al comercio. Gracias al consenso
de los diversos grupos, ustedes se salvaron de un ridículo espantoso,
pero quiero que sepa S.S. que el comercio sabe por dónde va el Grupo
Socialista y sabe por dónde vamos nosotros. Ha hecho referencia
también a la proposición de ley sobre las tarjetas de crédito,
proposición de ley llena de errores pues a su precipitación por
ganarnos la carrera del registro les llevó a presentar una
proposición de ley en la que se olvidan de las cajas de ahorros, se
olvidan de millones de tarjetas de crédito, confunden tasas de
descuento con tipos de interés, proponen legislar a favor del
contribuyente en cuestiones que ya se ha legislado. En fin, un
dislate.

Pero usted insiste en que se han perdido tres años, yo no sé si pedir
disculpas, en nombre del Gobierno, de que el Gobierno haya tenido que
revisar sus criterios. Efectivamente, ha revisado los objetivos de
crecimiento y empleo pero lo ha hecho al alza, y ha revisado los
objetivos de inflación y déficit público y lo ha hecho a la baja. Y
todo ello con una crisis financiera internacional alrededor. Al
Gobierno, con un crecimiento del 3,8 por ciento, no sólo no se le han
disparado los precios, sino que ha reducido la inflación a una cifra
histórica. Eso no se si significa que se han perdido tres años, a mi
juicio, no sólo no se han perdido, sino que se han ganado. (La señora
Leiva Díez pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Gómez Darmendrail, al final de la Comisión
le diré una cosa, en público.

A continuación, para contestar a las preguntas y cuestiones
formuladas, tiene la palabra la señora secretaria de Estado de
Comercio.




La señora SECRETARIA DE ESTADO DE COMERCIO, TURISMO Y DE LA PEQUEÑA Y
MEDIANA EMPRESA (Pisonero Ruiz)- Me gustaría, por la coincidencia en
las intervenciones de los portavoces de los grupos Socialista,
Izquierda Unida y PNV, responder a una crítica general, que acepto y
que considero que ha sido hecha en un tono constructivo, como ha
dicho el señor Zabalía. Quizá ha sido por deformación, por saber que,
en origen, esta comparecencia, de carácter cuatrimestral, obedecía
a una proposición no de ley que yo conozco bastante de cerca, que
pretendía hacer un seguimiento de la situación económica, cosa que no
se producía antes. Se pretendía avanzar en las áreas básicas de la
situación económica, hacer un seguimiento periódico de la coyuntura
económica que sirviera al Parlamento como referencia para pedir
medidas y analizar los objetivos que se pretenden alcanzar en
términos de modelo de crecimiento económico. Quizás, por ésa
deformación, como ha señalado S.S., seguimos



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haciendo informes más de coyuntura que de gestión. En ese aspecto
acepto totalmente la crítica; efectivamente, he intentado avanzar en
lo que es una mera valoración, una descripción de lo que es el
comercio exterior, hacer una reflexión -que será inicial y le
parecerá escasa- de lo que es la actividad exterior, y que vayamos
concibiendo la economía como una economía realmente abierta y en la
que la actividad exterior forma parte fundamental de su desarrollo.

Acepto, insisto la crítica general que se ha hecho y me,comprometo a
que se haga un informe más amplio, pero de otra cosa distinta, un
informe de gestión del departamento, como apuntaba el señor Zabalía,
que es lo que se viene a hacer en las comparecencias de presupuestos
-ése es el objetivo de las comparecencias de presupuestos, si
recuerdo mi práctica parlamentaría-, que, al final, se limita a una
cuestión de números. Ésa es la práctica habitual. Existe un
procedimiento parlamentario relativo a la gestión del departamento,
que se hace en el trámite de presupuestos, y ésta es una
comparecencia especial, que sólo se hace desde los últimos tres o
cuatro años para hacer un seguimiento más detallado de la coyuntura.

Ésa ha sido la razón por la que se ha hecho este planteamiento, un
planteamiento en el que sólo se hace referencia al comercio exterior,
que es lo que afecta directamente a la coyuntura económica,
introduciendo la variable -ahí tiene toda la razón el señor Centella-
no puedo estar más de acuerdo- del sector turístico en la medida en
que constituye una pieza fundamental del sector exterior a través de
los servicios. Como digo, primero, lo que ustedes dicen no era el
objeto de la comparecencia y, segundo, no había una intención ladina
y sutil de ocultar información, sino que he tratado de ajustarme al
procedimiento que establece esta Cámara. Yo animo al Grupo
Parlamentario Popular y a todos los grupos parlamentarios a presentar
una iniciativa para cambiar el procedimiento y que se diga que se
viene cada tres meses a dar cuenta de la gestión de la política del
departamento. Yo, en la comparecencia anterior, me ofrecí a que
hiciéramos sesiones monográficas. Siento el comentario del señor
Centella. No tenía conocimiento de que me había pedido una
entrevista. Lo lamento y le pido disculpas. Mi intención era haber
comparecido en la Comisión de Industria para explicar lo relativo a
turismo, pero en la Cámara entendieron que era prioritaria la
comparecencia cuatrimestral. Desde luego, yo creo que es mejor que
parcelemos, para que no se dé una imagen de dispersión, porque, al
final, después de haber necesitado cinco folios para tomar notas, se
ve todo el trabajo que hay que hacer en una secretaría de Estado como
ésta, incluido el que deviene de cuestiones que no deberían estar ya
sobre la mesa.

Hecha esa valoración general -ya digo que podemos ir a un
procedimiento en el que se haga una valoración de la gestión del
departamento distinta de la habitual de presupuestos-, quiero
manifestar que estaré encantada de venir a explicar lo que sea. De
todos modos, entiendo que es mejor -y ése fue el trámite que yo
solicité- que se haga una comparecencia monográfica sobre un tema,
como puede ser la pequeña y mediana empresa, comercio interior
o turismo, en la Comisión pertinente. Aquí nos hemos limitado a la de
coyuntura, que es la del comercio exterior, pero entiendo que es para
que se puede hacer un control y no un
mero aluvión de críticas dispersas y sin ninguna intención
constructiva, que no contribuyen a abrir un debate, sino a
dispersarlo. Creo que lo positivo es hacer una comparecencia
monográfica, en la que no se pretende pillar o no desprevenido, sino
contribuir al buen funcionamiento de nuestra economía en beneficio de
los ciudadanos, sin otro tipo de estrategia política de dispersión,
que no creo que esté en su ánimo.

Centrándonos en la parte de comercio exterior -sin eludir las otras
materias de debate, que intentaré contestar con mucho gusto en el
poco tiempo que nos queda-, tengo que decir que debemos hacer todo lo
posible para reforzar una política comercial. En el momento actual,
la economía española es la economía desarrollada más abierta del
mundo y, por tanto, todo lo que ocurra en el exterior nos va a
afectar. Tenemos que ser capaces, a través de una información puntual
y adecuada, de reaccionar lo antes posible, en el bien entendido de
que eso alimenta la estrategia de promoción y de apoyo a las empresas
en el exterior. Esto lo haremos a través de ese análisis, que les
habrá podido parecer preliminar -los datos se cerraron la semana
pasada y hemos intentado comunicarlos con la máxima celeridad-, pero
que nos permitirá detectar en qué productos somos más competitivos y
dónde tenemos áreas de actuación, por supuesto consolidando los
mercados tradicionales. No vamos a abandonar los mercados
tradicionales, como se ha apuntado en algún momento, en la Unión
Europea- es una promoción distinta de la que se hace en los mercados
emergentes, pero, en cualquier caso, representa el 37 por ciento de
las actuaciones del Instituto de Comercio Exterior. Desde luego, hay
una estrategia de promoción destinada a la consolidación de mercados,
pero analizamos el resto de mercados emergentes en que tenemos que
actuar. Por tanto, no se trata de esfuerzos puntuales, sino de una
estrategia global, que se va adaptando a la velocidad de los
acontecimientos y nos hace pensar en una información detallada y cada
vez más rápida del funcionamiento de los mercados como pieza
fundamental para así poder actuar en consecuencia. Nosotros no nos
vamos a inventar un mercado nuevo de un día para otro, sino que es
parte de una estrategia de análisis y de estudio que se hace
permanentemente.

La portavoz socialista la señora Leira decía que no se ha conseguido
el objetivo del 4,2. En ningún momento ha habido un objetivo del 4,2
por ciento de crecimiento. Serían unas previsiones de analistas, que
ustedes han considerado, pero el Gobierno español no ha tenido en
ningún momento una previsión de crecimiento del 4,2, sino del 3,8,
que es lo que se ha cumplido.

Sí recuerdo el análisis que hizo S.S. en relación con el espectro de
previsiones de crecimiento, había determinadas asociaciones y ya no
sé si eran las cajas que preveían un crecimiento mayor y otras que
preveían un crecimiento menor. Sí le puedo decir que el Gobierno
español nunca ha tenido un objetivo de crecimiento del 4,2 para 1998,
sino del 3,8, que, como digo, es el que se ha producido. Pero, con
las previsiones que ha hecho usted -ha hecho un análisis muy serio en
el que se van comparando las previsiones de los distintos organismos
internacionales, la ponderación que puede existir con países
industrializados-, lo que sí se pone de manifiesto es que la economía
española tendría un



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crecimiento diferencial de en torno a un punto o punto y medio
respecto a los países industriales y, estaríamos asistiendo a un
proceso de revisión de los objetivos de crecimiento, Ya he anticipado
que, efectivamente, con los datos que tenemos, ya cerrados, de 1998,
dado el impacto-, que evidentemente no se concentra en dos meses,
pero sí tiene esa especial incidencia en un período concreto sabiendo
que se va a tener que ir absorbiendo a lo largo de bastante tiempo, a
estas alturas si podemos hablar, sin incurrir en el pesimismo, sino
con prudencia y seriedad, de una contribución negativa mayor de la
prevista en el crecimiento de 1999 para la economía española.

Esto sería lógico, en comparación con lo que están haciendo otros
países industrializados, pero manteniendo que, con un crecimiento
diferencial positivo de la economía española, lo que sí se va a
producir es una revisión para todos los países industrializados, y
España está pensando en una contribución negativa al crecimiento
mayor de la prevista, en torno a las 2 ó 3 décimas que usted ha
comentado. Esta mayor contribución negativa, que ya es efectiva según
los datos de cierre de 1998, nos llevaría a estimar un menor
crecimiento por impacto internacional como digo de 2 ó 3 décimas.

Como usted bien decía, el hecho de que el señor Greenspan considere
que es una situación inédita nos hace guiarnos con prudencia y
analizar en qué medida los cambios estructurales que se están
produciendo en nuestra economía van a hacer que hablemos también de
un ciclo económico distinto, que es lo que se está manifestando
claramente en Estados Unidos. Es una situación desconocida hasta
ahora, que iremos analizando sobre la marcha, y por eso la
información es tan importante.

Me ha hecho preguntas concretas sobre la aportación a Brasil, y hay
que decir que, como sabe, se hace un cambio de las reservas, que
pasan a denominarse derechos especiales de giro, que sirven para que
el Fondo Monetario Internacional los pueda utilizar en operaciones de
apoyo a Brasil. Las reservas, que estaban denominadas en dólares, se
asignan en esa cuantía y se establecen como derechos especiales de
giro, Con mucho gusto le contestaremos específicamente a esa pregunta
por escrito.

Preguntaba por el análisis que hay que hacer de la Unión Europea en
el sentido de que, hay dos factores: uno, la recesión que se está
produciendo, y desde luego una debilidad en algunos casos muy intensa
de algunos países europeos.




El señor PRESIDENTE: Perdón señora Pisonero, Señor Millán, le ruego
que si tiene que hablar con terceras personas, lo haga fuera de la
sala.




La señora SECRETARIA DE ESTADO DE COMERCIO, TURISMO Y DE LA PEQUEÑA Y
MEDIANAEMPRESA (Pisonero Ruiz)- Respecto a los planes de actuación
específicos en la Unión Europea, he dicho que ya en la política de
promoción, y desde luego en todas las relaciones bilaterales con
gobiernos, la Unión Europea ocupa un lugar muy destacado. En
cualquier caso, hay que ser conscientes de que en las actuaciones que
hagamos no podemos influir de una manera tan directa en el hecho de
que países como Alemania o Italia tengan una
demanda interna mayor; ahí no podemos incidir. Pero sí podemos
incidir, en un marco de estabilidad como el que se produce con el
euro, en fomentar las ventajas competitivas, y que esos factores de
competitividad, que exigen una moderación de precios, nos hagan
destacar los aspectos de calidad e innovación y de marca, que es lo
que estamos promocionando en la Unión Europea de una manera especial,
consolidando un mercado tradicional ya conocido, para incidir en los
factores que nos hacen ser más competitivos dentro de la Unión
Europea.

En cuanto a que se haya conseguido la estabilidad por el marco, me
permitirá que no esté de acuerdo con usted. La unión monetaria se
produce en la medida en que las economías han convergido en sus
valores principales, y eso se refleja no en el hecho de que entremos
en el euro, sino en que la moneda, en este caso la peseta, se haya
mantenido estable durante un período de tiempo. Por ello, la
situación va a seguir siendo la misma en la medida en que ha habido
una estabilidad del tipo de cambio durante más de tres años, que es
la situación en la que se han venido desenvolviendo las empresas. Por
tanto, no veo el efecto de cosmética del euro que me comenta, en el
sentido de que fuera el marco exclusivamente. No ha sido así.

Me ha preguntado sobre cuestiones muy concretas, a las que me
encantaría ir contestando, y para enlazar con lo que ha planteado el
señor Zabalía sobre política comercial y, por tanto, hacer un
seguimiento de la gestión, tengo que decir que hay una estructuración
de la política comercial que va desde la defensa de los intereses
nacionales en los foros internacionales en los que se nos ha animado
a participar activamente, y así lo hacemos, teniendo una referencia
básica: en relación con la Ley Helms-Burton y la Ley D’Amatto, está
en manos de la Unión Europea la política comercial común, por lo que
las negociaciones hay que hacerlas a través de la Comisión Europea,
sabiendo que hay unos mandatos específicos para negociar en
determinados ámbitos. El caso de Sudáfrica me puede servir de ejemplo
para decir que, hay una política comercial común que lleva a que
todos los acuerdos que se negocien en materia de comercio exterior se
hagan a través de la Unión Europea. Pero al mismo tiempo hacemos un
esfuerzo para que en aquellos países o zonas en los que vamos a tener
un acuerdo de zona de libre comercio, hagamos una política bilateral
muy agresiva, muy directa, para que nuestras empresas sean capaces de
aprovechar el marco más favorable de libre comercio que se establece
y puedan hacer negocios sacando partido de todas las posibilidades.

Decía que en el caso de Sudáfrica se ha perdido un concurso
internacional, pero la cuestión es que ha ganado una empresa que les
ha parecido más competitiva de acuerdo con los objetivos establecidos
en el concurso. Aparte de la leyenda que haya sobre esa cuestión, en
el caso de particular de Sudáfrica, como sabrán, cuando hay un
contrato público, lo que se pide es una participación industrial, o
lo que se conoce en términos técnicos como countertrade, que
significa que junto con el contrato que se establezca se haga una
panoplia de ofertas de empresas, habiendo sido las alemanas las que
se han valorado más positivamente por el Gobierno sudafricano. En
esto, dado que se produce la máxima transparencia, no podemos
intervenir, como podría ocurrir en otras épocas de la historia.




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En Sudáfrica hemos hecho un esfuerzo para establecer los canales que
permitan a las empresas españolas estar presentes en un mercado con
mucho potencial, también con muchos problemas, pero desde luego
totalmente desconocido para la economía española. Así, se firmó en
septiembre -yo tuve el honor de hacerlo- el acuerdo de protección
recíproca de inversiones y hemos intentado hacer una labor de
promoción muy intensa, al hilo del viaje de Sus Majestades los Reyes,
con una oferta amplia de la industria española hoy por hoy y una
imagen de economía en la que hay muchos productos que ofrecer. Hemos
hecho una presentación de la economía española en un encuentro de
hombres de negocios y hemos puesto en contacto a empresarios de ambos
países en sectores claves y muy competitivos de la economía española,
lo que sin duda abre el camino para que haya muchos más contratos en
muchos más sectores y no sólo en el de defensa, como apuntaba la
señora Leiva.

El caso de la Expotecnia de Turquía es un tema sensible, y no me
gustaría dejarme llevar por una situación realmente incómoda para el
Gobierno español y para mí, concretamente, como responsable de un
proyecto que es el más importante, el más emblemático de la promoción
comercial y la imagen económica del país, como es la Expotecnia. Como
ustedes sí sabrán, porque están informadas la Cámara y las
comunidades autónomas, se viene trabajando en este proyecto desde
hace más de un año y se ha gastado más de un tercio de la inversión
total, en tomo a 1.500 millones de pesetas. El proyecto está en una
situación crítica este mes y lo estará también en el mes de abril, y
veremos si seremos capaces de seguir adelante con un proyecto que se
ha visto enturbiado por una iniciativa de un parlamento autonómico.

En cualquier caso, cumpliremos con nuestra obligación, que es la de
reformar la imagen de país y contrarrestar los efectos negativos que
tiene una iniciativa que está enturbiando las relaciones bilaterales
entre los países.

Me parece muy positiva la aportación de la señora portavoz del Grupo
Parlamentario Socialista respecto a las Olimpiadas 2000 y la
posibilidad de plantear alguna iniciativa de promoción comercial para
bienes de consumo en Sidney con motivo de esa celebración.

Como sabe, la Expoconsumo es más complicada, estamos haciendo un
análisis de distintos mercados, y desde luego contemplaremos esa
posibilidad junto con otras que estamos barajando para que a partir
del año 2000, ya que antes no nos va a dar tiempo, se celebre de
forma alternativa una Expoconsumo y una Expotecnia cada año.

Australia era un país que se estaba analizando como posible para
llevar a cabo cualquier tipo de actuación y acepto con mucho gusto la
propuesta.

En materia de comercio exterior hemos continuado avanzando en el plan
estratégico del Icex, que tenía como objetivo fundamental el
incremento en el número de empresas exportadoras, en la
diversificación de mercados, en el fomento de la presencia
internacional española en nuevas áreas de negocio y en la
implantación exterior de la empresa española. Esto se ha venido
haciendo con un esfuerzo en el que se ha hecho especial hincapié en
materia de información y asesoramiento técnico del exportador. Así,
en 1998, un mayor número de empresas
han salido beneficiadas de las actuaciones del Icex, ya que de las
4.355 de 1997 hemos pasado a 4.500 en 1998 y el objetivo para 1999 es
que sigamos avanzando y ampliando a través de más sectores
beneficiados, que en 1998 ya supusieron un aumento respecto de 1997
de 10 sectores, pasando a ser 104; en 1999 vamos a incluir, otros 16
sectores hasta llegar a los 120. El objetivo del PIPE 2000 lo vamos a
conseguir un año antes, en 1999, ya que en 1998 se inscribieron en el
programa 1.188 empresas que están siendo objeto de la primera y
segunda fase de identificación de potencial y de apoyo para la salida
hacia el exterior y ya están inscritas 800 más en 1999, con lo cual,
antes de llegar al 2000, que era nuestro objetivo, estaremos ya en
las 2.000 empresas nuevas que empiezan a ser exportadoras.

El Icex también ha hecho un esfuerzo muy importante en 1998 para
hacer más práctico y viable el programa de consorcios. En este
sentido, en 1998 se han constituido 25 nuevos consorcios.

Estamos profundizando para incidir en todos los sectores en las áreas
que van a ser más competitivos. El esfuerzo que se hace, no sólo a
través de los planes de promoción sino también en las líneas de
crédito que se gestionan con el ICO, es una buena muestra de ello. En
1998 se han aumentado en un 83 por ciento los proyectos financiados
con cargo a la línea ICO-Icex en distintas áreas de actuación. Vamos
a consolidar ese esfuerzo y vamos a insistir en nuevos sectores en
1999, en el que sí que les puedo avanzar que el sector turístico va a
tener una consideración específica como sector que se tiene que
internacional izar y va a haber una ocupación completa del Icex para
el sector del turismo, aparte de los otros 16 que he mencionado como
nuevos.

En cuanto a la política de fomento financiero, creo que habrá sido un
error de presentación y preguntaré por qué la documentación que se ha
planteado como cierre del FAD de 1998 no trae al menos la misma
información que se planteaba con anterioridad. Yo tengo el resumen de
la utilización del fondo de ayuda al desarrollo, que se ha usado al
máximo de sus posibilidades, y lo que sí les puedo decir es que vamos
a intentar que todo lo que se ha comprometido se realice. En 1998 se
ha utilizado prácticamente al cien por cien. Se han autorizado
créditos por un importe de 77.000 millones de pesetas, que en su
distribución geográfica se concentran en Iberoamérica, con un 31,8
por ciento, en las instituciones financieras internacionales se ha
hecho un esfuerzo especial -tiene toda la razón la portavoz
socialista cuando dice que hay que intervenir con mayor decisión en
los foros internacionales. Ése es nuestro interés-, llevándose un
23,4 por ciento de los fondos de ayuda al desarrollo; Africa, países
ACP, es la siguiente área preferencial, llevándose un 20 por ciento
del crédito FAD, seguido de Asia, con un 19 por ciento.

Por sectores, el principal es la sanidad, lo cual nos indica que ya
estamos ante la evolución propia de un fondo de ayuda al desarrollo
como son los proyectos sociales, que es hacia donde vamos a buscar un
lugar de encuentro. Ya les puedo avanzar que he hablado con el
Ministerio de Asuntos Exteriores en el sentido de que la gestión del
FAD, como un instrumento financiero que requiere una gestión
profesional y técnica, la continuará desarrollando el Ministerio



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de Economía y Hacienda, y por supuesto se estará priorizando e
impulsando que con cargo al FAD, como ya se viene haciendo en los
últimos años, se realicen proyectos sociales que promoverá la
Secretaría de Estado de Cooperación dentro del Ministerio de Asuntos
Exteriores, avanzándoles que en los próximos dos meses se publicará
el reglamento que estructure esa gestión que, como digo, pasa por una
administración conjunta, como ya se venía realizando a través de la
Comisión interministerial del FAD, pero garantizando que la gestión
económico financiera del fondo, por tanto la gestión de los
expedientes, se realice en el Ministerio de Economía y Hacienda como
se venía haciendo.

Endesa no es la de la operación singular. La operación singular que
comentaba que distorsionaba la cifra era la de Telefónica en Brasil,
con una cuantía de 800.000 millones que desde luego distorsiona
cualquier serie, pero aun eliminando eso, decía que se producía un
aumento en la inversión del 58 por ciento- si la incluimos es más del
doble.

En el tema de Chile, nos tenemos que guiar, aparte de lo que son las
relaciones bilaterales, por los contactos permanentes con las
empresas que tienen intereses en Chile. A través de esos contactos
hemos podido saber que ha habido negocios que estando en marcha se
han culminado y ha habido algunos que se han ido para atrás, con lo
cual digamos que pueden ir en línea con lo que es habitual que se
vaya produciendo, pero no hay una ofensiva claramente expresa de ir
en contra de intereses españoles. Lo que hacemos es ir chequeando
permanentemente con las empresas que están en Chile para garantizar
que no se está produciendo ninguna discriminación que no se derive de
los negocios propios que están desarrollando, pero no existe una
estrategia expresamente manifestada de ir en contra de los intereses
españoles.

En la reconversión de Focoex vamos a poder hacer ya lo que es la
presentación de la nueva expansión exterior, en la que se ha llevado
a cabo una evolución entre lo que eran las dos empresas origen de esa
expansión exterior, que son Focoex y Sidecox, con objetos sociales
distintos, con el objetivo de tener una empresa pública de comercio
exterior, que tiene como línea básica facilitar la salida de las
empresas españolas al exterior, facilitando con ello la salida de las
pequeñas y medianas empresas en la medida en que las incorporan en
proyectos mucho más amplios y mucho más globales, es la palabra del
facilitador o del trader internacional en áreas en las que desde
luego no se entre en competencia con otros trader o facilitadores de
comercio exterior privados que ya hay en España; de ahí que se
insistiera en esa labor de apoyo. a las pequeñas y medianas empresas
en la medida en que se las incorpore en proyectos globales que la
propia empresa se encarga de buscar y de localizar y que, en el caso
de expansión exterior, tienen como objetivo mercados más complicados
en áreas más complicadas y desde luego en una evolución que sí que
puedo constatar que busca la utilización de otro tipo de instrumentos
y financiaciones que no son el FAD, que es lo que estaba en el origen
de Focoex. Esto sí que es una reconversión importante en el sentido
de que no es la empresa que más utiliza los fondos públicos una
empresa pública.

Está intentando abrir nuevos mercados, utilizar nuevas formas de
financiación y llevar ayuda a las empresas que tienen una salida más
dificil, que son las pequeñas y medianas.

En los últimos años se ha reducido la siniestralidad de una manera
muy importante y eso contribuye al saneamiento de nuestras finanzas
públicas. Cuando hay un quebranto en la Compañía Española de Seguro
del Crédito a la Exportación, que está cubriendo el riesgo político,
aumenta automáticamente el déficit público. Por tanto, si no teniamos
una compañía de seguros que se rige por criterios serios y ortodoxos
reduciendo la siniestralidad, estaríamos aumentando el déficit
público.

El aumento de primas obedece a una adaptación a las normas existentes
en la OCDE, que nos exigen tener el mismo nivel de primas en función
de las operaciones, eso es lo que se ha procedido a hacer en 1999. No
se trata de que se quiera cobrar más, si no que la OCDE obliga a
homologar las primas establecidas por la compañía española Cesce.

Hay que buscar una política que compagine cobertura y reducción de la
siniestralidad con capacidad de acudir a más mercados. Cesce hace una
evaluación diaria y permanente de los países en función de su
coyuntura y de los riesgos, como están haciendo las grandes compañías
aseguradoras públicas del mundo. Unos países se cierran y otros se
abren, pero hay un seguimiento permanente de las operaciones que
puedan realizar empresas españolas. Vamos a apoyar sin fisuras a
estas empresas españolas, como lo venimos haciendo, pero promoviendo
proyectos que sean muy competitivos y viables.

Hay que hacer un repaso de todos los instrumentos. Ya he hablado del
FAD. Al FIES y al Fonpime llegamos tarde y puede que no muy bien,
según ,las valoraciones que se hagan, pero se va a poner en marcha un
consejo en el que se establezcan criterios de valoración de riesgos,
criterios basados en términos objetivos y no arbitrarios, como los
que puede estar insinuando la portavoz socialista. En cualquier caso,
la responsabilidad de gestionar fondos públicos estriba en que hay
que dar cuenta de ellos con la máxima transparencia; hay que basarse
en criterios objetivos para valorar las operaciones y los riesgos que
acuden a esos fondos FIES o Fonpime.

En términos de comercio exterior podríamos seguir con la valoración
de las actuaciones de política comercial bilateral. Aparte de lo que
ustedes ven, en el año 1998 hemos firmado diez nuevos programas
financieros con China, Bangladesh, Thailandia, Bolivia, Honduras,
Venezuela, Turquía, Egipto, Yemen y Mauritania, que han supuesto un
empujón a la política bilateral con esos países. Hemos avanzado, en
la política de conversión de deuda, en inversiones -me ha preguntado
concretamente por Cuba- que nos abren muchas posibilidades como
instrumentos para completar los programas financieros establecidos
con nuevos fondos que vienen de la conversión de deuda.

En el caso de Cuba se ha llegado al acuerdo de ponernos al día en las
relaciones bilaterales. Existe una deuda muy importante cuyo pago hay
que acordar para que podamos normalizar la situación, y les hemos
planteado las posibles vías para utilizar dicha deuda en el sentido
positivo



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de mejora de nuestras relaciones bilaterales. Hemos acordado que se
procederá al pago de las deudas pendientes según un calendario que
hemos negociado para que dispongan de todo el margen posible, pero
partiendo de la voluntad de ambos gobiernos de cumplir las normas.

Hay que buscar todos los instrumentos posibles para mejorar las
relaciones bilaterales, sin excluir programas de conversión de deuda,
o como se quieran llamar; para el Gobierno cubano esto puede tener
connotaciones de privatización, etcétera, que no querrían reconocer.

Tenemos que intentar buscar fórmulas con las que movilizar
operaciones económicas que estrechen lazos entre las empresas de
ambos países a cambio de la deuda.

Este año tendremos ocasión de dar un repaso importante a la política
multilateral. Si no puedo venir yo, el secretario General de Comercio
Exterior comparecerá ante esta Cámara para dar cuenta de cómo se
están planteando las negociaciones para la ronda del milenio en la
Organización Mundial del Comercio. Ya hemos mantenido contactos con
asociaciones de exportadores y con todos los sectores empresariales
para diseñar la posición española ante una negociación tan amplia
como ésta, que ese iniciara en Seatle, Estados Unidos; su negociación
abarcará a todos los sectores y es muy importante.

Además de para explicar la posición española ante la ronda del
milenio de la Organización Mundial de Comercio, o bien yo misma o el
secretario General de Comercio Exterior- si yo no pudiera por
cuestiones de agenda- compareceremos en esta Cámara para ponerles al
día de las negociaciones multilaterales que hay en el seno de la
Unión Europea, Mercosur, Chile, Méjico, de lo que acabe resultando en
Sudáfrica, y de las negociaciones en el seno de la OCDE, en el AMI,
que se ha convertido en el MMI para acabar de complicarnos la vida.

En este último caso no es que el acuerdo sea un fracaso, lo que pasa
es que no ha podido seguir avanzando por el veto establecido por
Francia. No es un fracaso de España, repito es que no se quieren
establecer reglas en materia de inversión en foros distintos de los
de comercio, que es donde se avanza.

Quiero hacer una referencia, aunque sea breve, a las otras materias,
con independencia de que celebremos una comparecencia específica. En
caso contrario, nos dispersamos y no vamos al meollo de la cuestión.

Sintetizando, en comercio exterior estamos en una situación mucho más
sólida que en el pasado. Lejos de llevarnos a la autocomplacencia,
esto nos permite hacer la previsión prudente, y seria de que en 1999,
dado el impacto de la crisis internacional, el crecimiento de la
economía española se verá afectado negativamente por el sector
exterior en dos o tres décimas más de lo previsto inicialmente. Ello
nos debe llevar a hacer un esfuerzo de competitividad como el que
apuntaba el señor Sánchez Llibre, a fomentar los factores de
competitividad en general, a la revisión de los instrumentos
existentes, a avanzar en la liberalización y, desde luego, a hacer un
plan que consistiría, como decía el señor Zabalia, en revisar el Plan
2000.

El Plan 2000 se ha cumplido en un 90 por ciento, queda el FAD y la
adaptación de las cuotas de Cesce a la normativa OCDE. Debemos seguir
avanzando utilizando ese esquema que ha dado buenos resultados o, en
cualquier
caso, como una referencia válida. Nuestro objetivo este año es
revisar el Plan 2000 para establecer nuevas metas y reforzar la
competitividad de nuestras empresas para actuar en los foros
internacionales de modo que la debilidad y la crisis internacional en
el exterior acabe lo antes posible.

Lejos de la autocomplacencia, decía, tenemos una previsión prudente y
avanzamos en la estrategia comercial de las políticas de
competitividad y de promoción exterior por medio de las relaciones
bilaterales, por áreas y en función de los sectores que tienen
especial competitividad en las distintas áreas, todo ello para hacer
una política comercial activa. El otro pilar fundamental de defensa
de los intereses comerciales es el que he apuntado en el ámbito de la
Organización Mundial del Comercio y de la Unión Europea.

En lo que se refiere a comercio interior, aparte de que al señor
Gómez Darmendrail le haya dolido especialmente porque conozca el
funcionamiento del observatorio de la distribución comercial, es un
sector muy sensible, en el que no sólo esta el equilibrio que se
establece entre la gran distribución y el pequeño comercio, sino la
relación entre éstos y el sector de la producción, fundamentalmente
de alimentaciones y bebidas que son los que se ven más afectados;
decía que es un equilibrio complejo en el que efectivamente la Ley de
comercio en su momento al menos marcó unas referencias, unas reglas
que han servido de marco muy importante para que este gran sector de
la distribución en su relación con otras partes muy importantes de la
industria española consiga ir avanzando, ir creciendo al tiempo que
se impulsa su modernización.

Efectivamente, el plan de modernización del comercio interior ha ido
sufriendo recortes, pero como muy bien apuntaba la portavoz
socialista lo que es cierto es que la competencia en materia de
comercio interior directa está residenciada en las comunidades
autónomas, lo que no quita para que efectivamente -y creo que hay
muchos grupos que así lo han manifestado- busquemos la regulación
básica necesaria que garantice algo que me parece fundamental, que es
la unidad de mercado. Es complicado buscar un equilibrio cuando
tenemos la competencia sobre la legislación básica, pero la
competencia de desarrollo la tienen las comunidades autónomas como
una respuesta a una diversidad de situaciones, que es por lo que
existe un modelo de organización del Estado como el español en el que
la distribución comercial que existe en Cataluña, por ejemplo, tiene
muy poco que ver con la que existe en Andalucía o en Madrid; esa
especificidad o esa variedad ha de tener la flexibilidad que da el
desarrollo autonómico, pero con una legislación básica que es la que
garantiza la unidad de mercado. Eso dicho así muestra la complejidad
para que se traslade a una ley que afecte a todos. Hay veces que se
opta -y ésa es, creo, la opción que ha manifestado el Grupo
Socialista-, porque se piensa que es más eficaz, por la modificación
legal o la regulación antes que por el funcionamiento que se vaya
produciendo en el mercado. Es una opción política que yo no puedo
compartir en un sector como el del comercio que es muy dinámico y
donde hay muchos intereses, en el que el mercado va marcando
referencias, va estableciendo un funcionamiento en el que en algún
momento -y estoy de acuerdo con usted habra que hacer una
modificación legal, igual que cuando se decidió



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que existiera una: ley de ordenación, una ley básica de comercio
interior que marcara las reglas del juego. Tendremos que Hacerla,
entre otras cosas, porque en el 2001 deberemos definir qué marco de
horarios comerciales queremos para el comercio. En el contacto
permanente con el sector se nos ha transmitido que no quieren una
modificación legal, sino que establezcamos pautas, que marquemos las
referencias de futuro que habrá que acabar regulando. El sector no
está de acuerdo con las modificaciones legales, ni siquiera con las
que planteaba el Grupo Socialista como indicativas y, por eso,
tendemos hacia fórmulas de más consenso, como puede ser el código de
buenas prácticas que, como usted bien decía, como tal, lo que tiene
que hacer es asumirlo el sector; el sector de la distribución lo
tiene asumido, que es la parte que a mí me toca. Le puedo asegurar
que están muy de acuerdo en marcarse una serie de normas para seguir
avanzando hasta la legislación que se vaya a establecer en su
momento. Es al sector de la producción o al de la industria
alimentaria a las que tenemos que ir poniendo en contacto con la
distribución para llegar a un acuerdo en materias tan importantes
como la venta con pérdidas, que es fundamental.

En tema del descuento duro, que una competencia que va muy directa
incluso para los ayuntamientos, tendremos que calibrar lo que es un
ordenamiento básico general con los intereses particulares en función
de las zonas.

En las tarjetas de crédito, -ya se ha mencionado- teníamos especial
interés en transmitir lo que yo por otra parte dije en la
comparecencia anterior, hay que buscar las, fórmulas -y en eso
estamos trabajando- para que no recaiga un coste adicional distinto a
la propia actividad por el uso de una tarjeta de crédito por parte en
el pequeño comercio. Creo que en ese sentido el Grupo Socialista ha
partido de una iniciativa que desde luego tiene la virtualidad de
empujar más el debate que ya se había iniciado; a partir de ahí
debemos ser capaces de ofrecer propuestas, - además establecido por
el mandato del propio Parlamento-, que tendremos que hacer en este
semestre.

En materia de fútbol y de derechos de autor, estamos trabajando para
llegar a ese acuerdo en el caso del fútbol, que parte de situaciones
muy distantes. Lógicamente los sectores de los que yo soy portavoz en
la medida de lo posible en el Gobierno son opuestos a que haya una
retransmisión en abierto el sábado, en horarios que puedan afectar
tanto al comercio como a la hostelería en general y a la
restauración. Ésa es la defensa que se está haciendo desde la
Secretaría de Estado de Comercio y Turismo, sabiendo que para la
Secretaría de Estado de Deportes acarrea el problema de negociar un
espacio que en principio está asignado para el sábado en las
retransmisiones en abierto, con lo cual estaremos en un proceso como
siempre complicado en el que habrá que buscar una solución de
consenso para encontrar una franja de emisión que perturbe lo menos
posible una actividad tan importante como es la de la distribución y
la de la hostelería y restauración.

En resumen, sí que me parece muy importante -y eso viene a colación
por la pregunta que se ha hecho sobre las cámaras de comercio- que
desde el Gobierno, la Administración general del Estado, y a través
del Parlamento como representación de todos los partidos de ámbito
nacional,
seamos capaces de buscar un desarrollo legislativo marco que
garantice un funcionamiento ordenado del mercado en todo el
territorio nacional; de allí que tenemos que ser capaces de
establecer unas referencias básicas que garanticen esa unidad de
mercado, siendo muy respetuosas con lo que, por otra parte, son
competencias de las comunidades autónomas. En materia de comercio
interior es especialmente importante esta cuestión.

El observatorio de la distribución comercial desde luego está
abordando todas estas materias y creo que sí que merecerá la pena, al
hilo de la presentación del código de buenas prácticas y de las
conclusiones acerca de la comisión de tarjetas de crédito, que se
haga un repaso de dicha cuestión. Dados los plazos creo que al final
de este período de sesiones, antes del verano estaremos en
condiciones de presentar ambas cuestiones y aprovechar para hablar de
todas esas referencias de ley básica y respeto de la competencia
autonómica que permita un funcionamiento unitario del mercado. Creo
que ésa es una cuestión de vital importancia.

En materia de pequeña y mediana empresa, el programa de seguimiento
de las reformas incluye -como, en la de comercio interior que he
mencionado en parte, que es una de las reformas que están pendientes
por lo que he dicho de un plazo hasta el 2001- que avancemos en la
agilización y simplificación administrativa. Es una reivindicación
eterna, es una propuesta también recurrente, pero vamos a ser capaces
de impulsar en 1999 a través de un programa en el que -ya les avanzo-
la Administración general del Estado ha llegado al límite de la
simplificación, tanto en plazos como en formularios y trámites.

Estamos haciendo un esfuerzo muy singular para que, clarificando todo
el proceso administrativo para la creación, desarrollo y extinción de
una empresa, las comunidades autónomas y los ayuntamientos se
impliquen y se comprometan en ese proceso que es fundamental para el
desarrollo de la actividad económica, como es la creación de una
pequeña empresa. Ese plan, que será aprobado por el Gobierno en los
próximos meses, estará, por tanto, apoyado y reforzado por una
actuación de coordinación entre las administraciones públicas, en
este caso la Administración general del Estado, que completaría su
proceso de simplificación, con comunidades autónomas y
administraciones locales, utilizando para ello también el soporte que
nos dan las cámaras de comercio, aspecto sobre el que he pasado y no
he contestado.




Las cámaras de comercio tienen una estructuración muy importante que
es la regional, que nos permite, desde luego, una coordinación con
las comunidades autónomas -que tutelan las cámaras de comercio en su
ámbito territorial- de las actuaciones en todos los ámbitos, no sólo
en comercio exterior, que fue el origen de las cámaras de comercio o
su fuerza inicial, sino también en actuaciones de apoyo y asistencia
a las pequeñas y medianas empresas y, desde luego, en cuanto a apoyo
a las empresas en ese ámbito regional. ¿Qué ocurre? Que también hay
organizaciones empresariales de ámbito regional que, para ser
eficaces, tenemos que unificar o coordinar; de ahí la importancia de
que exista no una entrega a la CEOE sino una coordinación entre lo
queson representaciones sectoriales -que es tal y como está



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configurada en el caso concreto de la CEOE- y regionales para
unificar todas las actuaciones que hacemos. Podemos seguir pidiendo
recursos, pero lo que tenemos que hacer es conseguir un uso eficaz de
los que ya tenemos; se tienen ahora por separado y lo que intentamos
es casarlos para que haya programas conjuntos de actuaciones en
función de los sectores y en los territorios de donde procedan las
empresas concretas. Ésa es la línea de actuación en la que están
trabajando ambas organizaciones y a lo que nos debe llevar es a una
mayor eficacia. Como preguntaban por el caso concreto del plan
cameral, lo que intentamos es ordenar todas las actuaciones de
promoción en todos los países, ser capaces de abordar las más
importantes sin que vaya cada semana una organización distinta de una
comunidad autónoma diferente presentando sectores múltiples en lugar
de ofrecer una imagen de país; es decir, que seamos capaces de
ponernos de acuerdo para hacer esa actuación lo más eficaz posible.

Repito que la iniciativa entre cámaras de comercio, a través de su.

consejo superior, y la CEOE va en esa dirección de mayor coordinación
y de evitar los solapamientos que hoy por hoy todavía se están
produciendo.

En materia de PYMES creo que se ha avanzado mucho -se me había hecho
una pregunta al hilo de esa materia- para tener un marco que lejos de
permitirnos decir todo lo que hemos hecho, también nos deje ver todo
lo que nos falta por hacer. Se ha avanzado mucho a la hora de agrupar
y tener un marco específico que sirva a cualquier emprendedor que
quiera organizar su actividad para saber por dónde tiene que moverse.

Se trata de una primera labor de información, de asesoramiento y
asistencia al empresario, puesto que somos capaces de hacer una
valoración de todas las medidas, de todas las ayudas, de todos los
ámbitos de actuación que están a disposición del emprendedor.

Tenemos además la iniciativa PYME. Efectivamente, cuando hablamos de
la demanda insatisfecha no tiene más connotación ni más reparto
discriminatorio que el hecho de que determinadas comunidades
autónomas han sido capaces de gestionar con mayor eficacia y mayor
celeridad más expedientes o mayores proyectos que pueden hacerse con
cargo a la iniciativa pyme, frente a otras comunidades autónomas que
no han podido aprovechar la previsión inicial de fondos que tenían.

En la medida en que ha habido expedientes que han funcionado y que
han aprovechado al máximo los fondos lo que hacemos es tratar de no
perderlos y los que no se han llegado a utilizar en toda su previsión
los reasignamos a aquellas comunidades cuyas demandas se han visto
insatisfechas, ya que tenían más proyectos que fondos. Por tanto,
reasignamos para que el saldo final de los casi 30.000 millones que
había de iniciativa pyme con fondos europeos para estos tres años se
aprovechen prácticamente al cien por cien. Creo que es el objetivo
que compartirnos todos- aprovechar al máximo los fondos europeos,
sobre todo para hacer aquellos proyectos que son más rentables y que
están más eficazmente gestionados, con independencia de la región o
de la comunidad autónoma, primando la eficacia y la creación de
empleo, que es el objetivo de esa iniciativa.

Decía que esto nos permite ver toda la panoplia de medidas existentes
e insistir en los campos que todavía son deficientes. Creo que en el
ámbito de la financiación tenemos,
que seguir avanzando; de ahí que se haya señalado el tema de la
titulización, aspecto en el que tenemos que seguir trabajando en
apoyo de la pequeña y mediana empresa, aparte del otro que he
mencionado de simplificación administrativa, porque, si aprovechamos
el tirón de los programas de comunidades autónomas y ayuntamientos
y les animamos a incorporarlo en todos- sus programas, seguro que somos
capaces de darle un empujón más definitivo.

No quisiera acabar sin hacer una referencia al turismo. Aunque no sea
ésta la Comisión apropiada sí lo es en la medida en que el turismo es
una actividad económica de primera magnitud. En ese sentido tiene
toda la razón de ser que por lo menos hagamos una referencia a una
actividad que contribuye entre 10 y un 11 por ciento al producto
interior bruto de este país. Quizá no he insistido mucho en lo que es
la consideración de actividad exterior, porque el sector del turismo,
aparte de ser una actividad nada folclórica, es toda una industria
que tiene su estructura, que tiene su funcionamiento, que articula,
desde luego, políticas sectoriales como pueden ser las de
infraestructuras, las de medio ambiente o las de costas que
mencionaba el señor diputado. Pero lo he querido introducir porque
está articulando y dinamizando cada vez más la actividad de ciertas
zonas del territorio español,- esa desconcentración de la que
hablábamos en su día como un objetivo se está haciendo una realidad y
tenemos el hecho de que la cornisa cantábrica, en la que
tradicionalmente era una actividad marginal y para municipios muy
concretos, está registrando crecimientos muy por encima de la media,
lo cual demuestra que se está desarrollando una actividad turística
que, además, en el caso de la cornisa cantábrica, se inspira en los
criterios que intentamos impulsar para el conjunto del turismo
español, que son la calidad, el cuidado del medio ambiente y, desde
luego, una desestacionalización de la actividad.

Decía que no puedo estar más de acuerdo en que hay que hacer una
referencia al turismo porque tiene influencia en la economía y porque
además en un 50 por ciento es actividad exterior en la medida en que
lo que estamos haciendo es exportar servicios. Además está
contribuyendo mucho a la solidez de nuestra balanza de pagos. Lo que
estamos diciendo no es que una vez más el turismo haya salvado al
comercio exterior, no; es que nuestra actividad exterior tiene una
pieza fundamental, como es la actividad turística, que se ha
consolidado en su magnitud y que está registrando crecimientos, que
constituye una actividad de exportación de servicios de primera
categoría, y que desde luego, si comparamos las magnitudes, financia
más que el déficit comercial. Ésa es la realidad. La solidez de esa
actividad exterior es una pieza fundamental que precisamente -y no
puedo estar más de acuerdo con usted, señor Centella, me preocupa
cuando se tiene como me gusta decirlo en plan jocoso- de Barbie
Fitur, (me hago la foto en el congreso, voy de acá para allá). Lo que
se está intentando es dar la imagen de lo que ya es: una actividad
muy seria, una industria que mueve a muchos sectores, que a su vez
mueve a muchas empresas. Tenemos que ser capaces de aprovechar este
momento para hacer un plan decidido defuturo, porque en el turismo
aparte de lo que son los grandes



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enunciados -que son los que por otra parte usted ha mencionado como
grandes objetivos de calidad, de gestión de municipios, etcétera- hay
una política estructurada de turismo que parte como eje fundamental
del diálogo permanente con las comunidades autónomas, con las
administraciones locales y, por supuesto, con el sector empresarial,
que son instituciones que ya tienen mucha solidez, porque se han
venido desarrollando en estos tres años de una manera muy fluida, y
han dado como resultado planes de actuación concretos que se pueden
seguir y objetivos concretos que se están consiguiendo. Digo que son
organismos que han dado lugar a planes de actuación que se están
cumpliendo y que a su vez alimentan otros nuevos planes en una
política como la turística que es muy dinámica en los foros que usted
conocerá y que resumo brevemente, que son; la conferencia sectorial
de turismo para establecer las pautas básicas de la regulación de un
sector en el que la competencia sobre el turismo interior corresponde
a las comunidades autónomas, para establecer esa labor de
coordinación, que es la que comentábamos, que garantice la unidad de
mercado y nuestra imagen de país frente al exterior. Existe un foro
ampliado a comunidades autónomas, administraciones locales y al
sector privado, que es el consejo promotor del turismo, que nos
permite hacer un plan anual de actuación, de promoción que está
comprendiendo programas de publicidad, -productos en los que estamos
integrando comunidades autónomas y ayuntamientos por zonas, por
productos turísticos, que anualmente aprobamos en el consejo promotor
y del que hacemos un seguimiento trimestral; incorporamos nuevas
actuaciones, lo revisamos y lo vamos alimentando.

También tenemos el observatorio de turismo, de reciente creación, en
el que vamos a seguir avanzando, en el bien entendido de que quizá
tengamos que reformarlo nada más crearlo, para que sea un foro de
debate al que fundamentalmente vengan empresarios y gente involucrada
en el sector, a damos ideas, a hacer críticas y a dar nuevas visiones
que complementen los otros dos foros que he comentado.

El cuarto foro fundamental, que se está ampliando, completando, es la
Comisión interministerial de turismo, que lo que pretende es impulsar
-en aras a un objetivo general y de una política de Estado de turismo
en España- políticas sectoríales de especial incidencia en la
actividad turística, que al final son casi todas. Haciendo un repaso
de lo que fue la Comisión interministerial del pasado 11 de enero,
que ha sido la última que se ha convocado, hubo materias de seguridad
con el Ministerio de Interior, para que en el Plan de Policía 2000
que ha presentado el Ministerio exista un apartado especial para
turistas extranjeros, propiciando una política de formación de la
policía española en idiomas, para que sean conscientes de que el
aspecto turístico es una actividad principal. Incorporamos, esa
dimensión turística en lo que es la definición de una política
sectorial, como es la política de seguridad.

También hubo materias relacionadas con el Ministerio de Educación y
Cultura, con el que estamos trabajando muy estrechamente para hacer
planes de promoción de lo que es un, uso cada vez más eficaz del
patrimonio histórico y cultural español, aportando propuestas
concretas en productos turísticos y culturales.

También estamos trabajando con el Ministerio de Medio Ambiente, con
el que estamos poniendo en marcha y dando cumplimiento al convenio
marco de turismo sostenible, definiendo actuaciones concretas, que
van muy directamente relacionadas también con lo que es la gestión de
los municipios, que ha mencionado antes el señor diputado; gestión de
municipios también al hilo del marco europeo que nos da la Agenda 21,
pero en la que no sólo integremos la consideración turística
comercial, sino también la medioambiental. Todo esto lo estamos
trabajando con el Ministerio de Medio Ambiente en una política que es
claramente horizontal.

Otra política que se ha considerado en la Comisión interministerial
es el impulso del turismo rural, en colaboración con el Ministerio de
Agricultura, que es con el que estamos trabajando para definir toda
la catalogación de turismo rural.

También se consideró en esa Comisión interministerial que se convocó
en enero -que vamos a intentar impulsar a través también de la
Comisión delegada de Asuntos Económicos, de la que soy miembro- hacer
informes periódicos de actuaciones, por ejemplo, en todo lo que es la
gestión y las reformas que se impulsen en el ámbito de la gestión
aeroportuaria, porque el turismo tiene mucho que decir y así lo
estamos haciendo. Por tanto, lo que estamos dando es la categoría, de
la que se quejaba el señor diputado de Izquierda Unida, que tiene el
turismo en España, la Vicepresidencia Segunda del Gobierno, con la
modesta aportación de su secretaria de Estado, intenta llevar en la
agenda todas las cuestiones que han manifestado ustedes y otras
muchas, que son las que nos ocupan en el quehacer diario, sabiendo
que por supuesto, y en el respeto que tengo a esta Cámara, lo que
tendremos que hacer -y así me emplazo- es remitir esta especie no de
cuenta de resultados, sino de memoria de actuaciones que reclamaba el
señor Zabalia, siendo capaces de elaborar un balance de actuaciones y
previsiones de lo que vamos a hacer en 1999 y en los próximos años.

Yo creo que todos los ámbitos que ha mencionado son de vital
importancia, lo son para mi, como es lógico, por la responsabilidad
que tengo sobre ellos, para que antes de que lleguemos a la
comparecencia del presupuesto, que es la propia del control de la
gestión, seamos capaces de remitir a la Cámara -y así lo haré-, en el
próximo mes, un balance de actuaciones y de actividades previstas en
las áreas de comercio interior, de pequeña y mediana empresa y de
turismo. En el caso de comercio interior hay que presentar el código
de buenas prácticas y las conclusiones sobre las tarjetas de crédito.

En turismo queremos hacer un planteamiento de futuro, en el que
estamos trabajando, que les avanzo que tiene tres líneas básicas de
actuación nuevas y que son políticas a largo plazo. Son las
siguientes: en primer lugar, la mejora de los indicadores económicos
del sector, para que, más allá del folclore de decir que el turismo
es muy importante en España, seamos capaces de explicarlo con
claridad, hacer-una radiografía del sector, que además nos va a
permitir diseñar políticas de una manera más adecuada a las
necesidades y objetivos. En segundo lugar, afrontaremos una política
específica y decidida de internacionalización del sector turístico en
todos sus



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ámbitos, es decir, también la cooperación técnica;
internacionalización de la administración turística como forma y
organización, que está siendo demandada por gobiernos extranjeros
cada vez con mayor intensidad. internacionalización en el sentido de
dar una imagen clara del país en una gestión turística líder en el
mundo, puesto que, más allá de las cifras, hemos sido capaces de
situarnos como segundo destino mundial y cuarto por ingresos. Eso lo
tenemos que aprovechar. Esa internacionalización es la que nos va a
permitir construir la actividad turística de futuro en la que puede
que empecemos tarde, pero estamos decididos, y para ello vamos a
crear, como he apuntado antes, en el ICEX una división específica que
va a ocuparse de que la internacionalización del sector turístico en
el ámbito público, en el privado y en la representación
internacional, en lo que estamos trabajando muy intensamente a través
de la Organización Mundial del Turismo.

La tercera gran línea política es la formación. En este sentido vamos
a hacer un esfuerzo muy especial. Me ha hecho mención a la Escuela
Oficial de Turismo. Quizá con cierta precipitación el Gobierno
anterior decidió la adscripción de las escuelas de turismo a las
universidades sin establecer un mecanismo de transición adecuado.

Aparte de la formación que se ofrezca en la Escuela Oficial de
Turismo, vamos a firmar el convenio con la Comunidad de Madrid. Está
plenamente hecha la transferencia y garantizados, en primer lugar,
los derechos de los estudiantes y, después, del personal adscrito a
la casa. Entendemos que la formación en materia de turismo junto con
la información adecuada son dos retos de futuro muy importantes.

Vamos a considerar como una prioridad el fomento de la formación en
todos sus niveles en materia turística, porque eso también va a
apuntalar y a dar la imagen de que somos líderes en el mundo en
formación, desde luego en indicadores, en el diseño de programas, en
lo que es el diseño de una administración turística que conjugue los
intereses privados con los públicos en las distintas instancias de la
Administración y, desde luego, todo ello en una promoción de país que
reforzamos también con nuestras actuaciones en política comercial,
transmitiendo lo que es un país desde luego muy moderno, cada vez más
preocupado por la calidad; preocupación que se traduce en medidas
concretas que están recogidas en los distintos planes de actuación
que SS. SS. tienen a su disposición.

Como había muchas intervenciones, si quieren alguna otra aclaración,
con mucho gusto se la puedo hacer, aparte del compromiso de
remitirles las tres memorias que he mencionado.




El señor PRESIDENTE: Abrimos un nuevo segundo turno de
intervenciones.

Señora Leiva.




La señora LEIVA DíEZ: Voy a intentar ser muy breve.

En primer lugar, quiero agradecer a la secretaria de Estado la
comparecencia y las explicaciones posteriores. Luego voy a hacer un
breve resumen de diez puntos muy concretos de la intervención en
comercio exterior y una referencia al resto.

No me resisto -porque he pedido la palabra al finalizar la
intervención del portavoz del Grupo Popular- a decirle que desde
luego si alguien ha hecho el ridículo con los aspectos del fútbol, yo
creo que ha sido el Gobierno, y no voy a decir por qué, pero por
muchas cosas. Lo que sí que le voy a decir es que me alegro que mi
grupo haya provocado el debate, a pesar de que nuestra iniciativa -y
lo reconozco- pidiera que se emitiera los sábados antes de las 7,30.

Había duda de si poner el domingo o bien que el Parlamento no es
quién para decir cuándo se tiene que emitir. Esa es una función del
Gobierno y por esa línea optamos. Él lo sabe, pero por técnicas
parlamentarias lo utiliza y lo utilizará a lo largo de toda la
legislatura. No obstante, me alegro de que hayamos provocado el
debate y de que a raíz de esa iniciativa el Gobierno tenga un
compromiso desde antes del mes de abril, y estamos en marzo. Mi grupo
va a seguir insistiendo en esta línea.

Aceptamos los monográficos que nos ofrece la secretaria de Estado.

Estamos de acuerdo con esos monográficos en los tres aspectos
puntuales de turismo, de PYMES y de comercio interior.

Fundamentalmente hoy ha sido el monográfico de comercio exterior.

Tendrán que debatirse en las comisiones correspondientes mientras no
se llegue a un acuerdo en el Parlamento, y una petición que quiero
hacer al presidente de la Comisión es que, en aras a plantear
políticas integrales, se estructure el Parlamento y la Comisión
correspondiente, y que turismo se vea en esta Comisión, porque le
corresponde más que a la de Industria.

En cuanto a las previsiones de crecimiento -y lo ha dicho la
secretaria de Estado-, el objetivo era el 4,2 por ciento; lo han
dicho -y tenemos constancia en los medios de comunicación- compañeros
suyos del Ministerio, además está reflejado en el «Diario de
Sesiones». En todo caso, creemos que es bueno considerarlo y que se
tengan en cuenta esas previsiones para el año 1999.

El aumento del diferencial de inflación de España con los países
centrales sigue mermando nuestra competitividad exterior, y eso sí
que va a ser un problema de futuro, se mire como se mire. Los datos
están ahí y usted nos los ha dicho. Tenemos un comportamiento
contractivo del comercio, y ojalá -sea tan pequeño como ustedes
dicen, pero lo que está claro es que en este momento se puede
producir un efecto sustitución y lo que no se exporte a Europa,
incluso en mercados en crisis, se va a intentar exportar a otros
mercados, y esto va a afectar directamente a España y a las empresas
españolas.

La conversión de la deuda con Cuba. Los ingleses se nos han
adelantado al concluir un acuerdo con Canadá para la utilización de
sus créditos con Cuba para conversión de la deuda. Otra vez llegamos
tarde en un mercado que nos era particularmente favorable.

Me voy a referir al cierre de 1998 de los créditos FAD, y aquí hay
una doble llamada: a la secretaria de Estado, que ya ha recogido el
guante de que se complementará la información, y también al
presidente de la Comisión, porque la última información de los
créditos FAD no nos ha llegado y la hemos tenido que buscar a través
de la Comisión sobre Cooperación y Ayuda al Desarrollo. Consideramos
fundamental que, por lo menos durante un, período transitorio, se
siga mandando también a esta Comisión.




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Respecto a Cesce, ya sabemos que se debe a una normativa de la OCDE,
pero siempre cabe la solución de buscar fórmulas alternativas o
complementarias que palíen esta modificación. Lo que queremos saber
es si ustedes han hecho o tienen intención de hacer algo en esta
dirección, aunque sólo sea por los proyectos que son competitivos
y viables o que interesan en el país al que van dirigidos.

El programa PIPE 2000 era muy ambicioso. En 1999 tenemos 800 empresas
más, pero estamos a punto de tener 2000 empresas exportadoras nuevas.

Las cosas han cambiado desde que se hace el PIPE. En este momento la
Unión Europea supone el 73 por ciento de la exportación, por tanto
creo que es imprescindible revisar al alza, además de reconocer que
tenemos 2.000 empresas. Creemos que en este momento tienen que ser
muchas más empresas las que se incorporen a este proyecto si queremos
que las cosas vayan bien porque, al fin y al cabo, es un mercado
único, y estamos hablando del comercio con países dentro de la Unión
Europea.

En aspectos que tienen que ver con el comercio exterior, le voy a
hacer una referencia cariñosa. Dentro de cinco días se celebra el día
de la mujer trabajadora. Yo le rogaría que dejara de hablar, y usted
lo hace con mucha frecuencia tanto en medios de comunicación como en
este foro, del encuentro de hombres de negocios porque, para empezar,
usted es una mujer y es la responsable del comercio exterior en
España. Cambie esa expresión, no utilice ya la expresión: hombres de
negocio.

Respecto al comercio interior, en el año 2001 -y en este momento
estamos hablando de una unidad de mercado-, hay que tener en cuenta
-y en eso coincido con usted- la diversidad de las comunidades
autónomas, que son quienes tienen las competencias. Hay que hacer un
mayor esfuerzo negociador en todos los aspectos que usted ha descrito
y que no le voy a reiterar.

Ayer tuvimos conocimiento -porque entró en la Cámara- de que para
llegar al 2000 con avances en el comercio interior, el Gobierno
prepara doce reformas estructurales, una de las cuales afecta al
comercio minorista, y el Ministerio de Economía y Hacienda lo remitió
a la Comisión Europea en el plan de estabilidad 1999/2000. Una de
ellas afecta a este comercio y es alcanzar un acuerdo con las
comunidades autónomas que permita una posible revisión de la Ley de
comercio. Usted decía que es difícil. Nosotros creemos que es
imprescindible que antes del año 2001 se haga una revisión de esta
Ley de comercio, y me alegro de que ustedes lo planteen dentro del
plan. Habrá que ponerse manos a la obra, y nos ofrecemos a negociar
conjuntamente con las comunidades autónomas y el Gobierno para que
tenga una estabilidad de futuro porque, lógicamente, aspiramos a
gobernar.

En cuanto a las PYMES, vuelve a hablar de los dos planes que yo le he
descrito. Creo que es correcto el desarrollo del plan de agilización
y el fomento de la titulización de los créditos concedidos. Estamos
de acuerdo, habrá que hacerlo, porque siempre lo escribe el Partido
Popular. Usted nos decía que era imprescindible la estructura
regional, concretamente de las Cámaras de Comercio, para hacer unos
correctos planes de exportación. Con la respuesta que me
ha dado no me ha contestado por qué se ha entregado las Cámaras de
Comercio y sus recursos públicos a la CEOE, que es una organización
privada. Si se trataba de coordinar, no era necesario intercambiar
vicepresidencias con ese descaro; se trataba de hacer esfuerzos y
realizar planes conjuntos. Ahí sí que hubiéramos estado de acuerdo.

Respecto al turismo, y con esto quiero terminar, sea justa, había
turismo en España hace más de tres años -lo digo porque ha estado
usted hablando continuamente de estos tres últimos años- y habrá
turismo cuando ustedes se vayan. Se trata, como he dicho, de no
esquilmar las bases de trabajo de muchas personas antes de crear
planes integrales, que funcione de verdad la Comisión
interministerial. En la última intervención que tuvo la compareciente
en esta Cámara le dijimos que no era operativa; me alegro de que se
haya puesto en funcionamiento, pero es necesario que actúe mucho más
para corregir los déficit que le he descrito en mi intervención, no
para decir que esto es un desastre, sino con ánimo de actuar, y en
ese sentido nos tendrá con usted porque le brindo la colaboración del
Grupo Socialista.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra el señor Gómez Darmendrail.




El señor GÓMEZ DARMENDRAIL: Intervengo muy brevemente para contestar
a la amable referencia que ha hecho la portavoz del Grupo Socialista.

En el tema del fútbol, acusa al Gobierno de haber hecho el ridículo.

No sé si lo dice para propiciar el diálogo, porque debe saber usted
-quizá no lo sabe- que en 1996 el Gobierno ya propició la negociación
con escaso éxito por culpa de las partes, que no se pusieron de
acuerdo. Yo no le voy a decir que ustedes no hicieran nada durante
este tiempo, bueno sí, se lo digo, ustedes no hicieron nada durante
este tiempo, y este Gobierno sí que ha hecho. (Risas.)
En cuanto a lo de que reconozca usted la iniciativa, me dice que es
lo que digo siempre, pero es que su iniciativa consta en el «Diario
de Sesiones». Amí usted me dijo en la víspera del Pleno que iba a
hacer una autoenmienda, pero la iniciativa suya era la que era, poner
el fútbol antes de las siete y media de los sábados. La diferencia
entre la estulticia y la inteligencia es que la inteligencia tiene
límites, y en ese sentido, su iniciativa fue una fórmula que el
propio comercio les contestó en una carta que usted conoce. (La
señora Leiva Díez, pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Leiva:



La señora LEIVA DÍEZ: Por alusiones, simplemente decirle que estoy
encantada, porque para el Grupo Popular el Gobierno es el Grupo
Socialista.




El señor PRESIDENTE: Para concluir tiene la palabra la señora
Pisonero.




La señora SECRETARIA DE ESTADO DE COMERCIO, TURISMO Y DE LA PEQUEÑA Y
MEDIANA EMPRESA (Pisonero Ruiz): Voy a ser muy breve ya que la
portavoz del Grupo Socialista ha hecho- un gran esfuerzo en
sintetizar las cuestiones. Le vuelvo a



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repetir a S.S. que nunca ha habido un objetivo oficial de crecimiento
del 4,2 por ciento para 1998. La presentación de los presupuestos y
las revisiones periódicas es la mejor forma de contrastar eso.

Efectivamente, en la competitividad tenemos que ser muy cuidadosos y
ese es el planteamiento del modelo de crecimiento en general- somos
capaces de crecer y de crecer más que la media en un entorno de
estabilidad. Eso es lo que nos ha permitido, mediante una política
presupuestaria rigurosa como eje de la política de demanda y una
reforma estructural, conseguir los objetivos para establecer las
bases para una convergencia real a futuro. Hay que estar
especialmente vigilante sobre cualesquiera de las piezas que forman
parte de ese modelo, y una de ellas es la materia de precios. Si bien
en el año 1998 el índice de tendencia de competitividad ha empeorado
en casi un punto, se ha debido, exclusivamente, por el tipo de cambio
y no por precios, puesto que es el año en el que hemos registrado la
reducción más importante del diferencial de precios, cerrando el año
con una inflación del 1,4 por ciento. Pero, sin duda, tenemos que
hacer un esfuerzo no sólo por controlar que no perdemos .

competitividad vía precios, sino por mejorarla, teniendo la
posibilidad de ocupamos de cuestiones propias, de lo que llamaríamos
la micro y no la macro. Y no como hace tres años, que cuando
exportábamos teníamos que preocupamos de que nuestros tipos de
interés estaban por encima del 10 por ciento -cosa que quiero
recordar- o que teníamos una inflación incluso el triple que la media
europea y ya con ocuparnos de eso y de una fiscalidad adversa,
teníamos planteadas todas las políticas de comercio exterior. Hoy
tenemos la posibilidad de decir que, como todo lo anterior ya es
estable y tenemos un marco razonable para que haya emprendedores en
este país que salgan al exterior, vamos a ocupamos de la siguiente
fase.

Afortunadamente para España nos tenemos que ocupar ahora -y podemos
ocuparnos- de que, no perdiendo competitividad, vía precios, que es
un esfuerzo de todos, nos esforcemos en la calidad de la política de
competitividad. Y, por ello, para el futuro -y así lo ha manifestado
el Gobierno- hay que hacer un esfuerzo muy importante de innovación
tecnológica para que crezca la I de investigación, pero que también
crezca la D de desarrollo, porque eso nos hará más competitivos a
futuro y sin duda el que todos los instrumentos financieros
existentes los aprovechemos al máximo y busquemos nuevas fórmulas.

Por eso cuando se refiere al tema de Cuba o a las primas de Cesce, le
diré que una de las actuaciones más importantes que tenemos es de
espionaje, en el buen sentido. Las empresas españolas están
compitiendo en otros países con empresas de Italia, Francia,
etcétera, y nosotros somos los primeros en cumplir las normas
internacionales, pero tenemos que dar un paso más y decir que no
vamos a ser más tontos -por no utilizar una palabra más gruesa que
los demás en aprovechar todas las posibilidades que tenemos. Le puedo
garantizar que Cuba no ha firmado ningún mecanismo de conversión de
deuda con ningún país, porque entre otras cosas, para poder hacer un
mecanismo de conversión de deuda ha tenido que acudir al Club de
París -cosa que no ha hecho todavía- para reestructurar su deuda y a
partir de
ahora tendría que haber empezado a negociar la deuda con los países.

Pero se marcan muchos faroles para meter miedo y los canadienses y
los italianos están diciendo que se están quedando con todos los
contratos. Eso no puede ser.

Le acepto su propuesta, porque ese es el tema. Investigamos qué
fórmulas de financiación dicen estar ofreciendo otros países a sus
empresas para que nosotros las igualemos, cuando no las mejoremos,
porque, como usted bien dice, es un factor cada vez más de
competitividad porque afinamos más. Estamos en un mismo área de
estabilidad macroeconómica, con lo cual no competimos ya con tipos de
interés ni competimos con precios, afortunadamente, y nos tenemos que
dedicar a competir con productos, en los que todavía un factor muy
importante es el de la financiación en cuanto ofertas de grandes
operaciones.

Respecto al tema de Cesce, he de decirle que lo hemos hecho. Para una
operación concreta y para un país concreto hemos intentado aprovechar
nuestras posibilidades al límite, sin que nos acusaran de no cumplir
la normativa. Me permitirá que no diga cuál es para no dar pistas al
competidor.

Con el PIPE 2000 lo que se constata es crear una iniciativa muy
buena. Efectivamente somos capaces, a través de un plan para dos
años, de empezar con la empresa y llevarla al exterior, por lo tanto,
está funcionando, es positivo y ello nos tiene que llevar a revisar
el objetivo y pensar que tendremos que fomentar que salgan más
empresas al exterior. Lo que era simbólico y desde luego emblemático
era conseguir esa cifra del PIPE 2000, al hilo del año 2000, con 2000
nuevas empresas. Lo vamos a conseguir y vamos a trabajar -como ha
señalado S.S. significa un esfuerzo muy relevante- para avanzar en un
plan de implantación de empresas en el exterior, en el que también
está trabajando el ICEX, para que en mercados concretos, que tienen
un potencial especial o que es importante que haya una presencia
española (como la que ha mencionado en países de la Unión Europea
claramente, pero también en los países del Este y en grandes
mercados, como puede ocurrir con Estados Unidos y con China), hagamos
un esfuerzo especial, se trata de mercados de mucho potencial en los
que interesa que esté España en todo su desarrollo y, por tanto,
también partiendo de las pequeñas empresas.

Con la anécdota que nos ha contado respecto a los hombres de negocio
no puedo estar más de acuerdo. Yo ya lo he dicho en todas las
ocasiones que me toca inaugurar un foro de hombres de negocios y ¡Qué
le vamos a hacer! Todavía estamos en un mundo machista y seguimos
trabajando, incluso en el día de la mujer trabajadora que estaré en
la ITB de turismo de Berlín. Es una sugerencia que he hecho. Cada vez
tengo más mujeres en cargos de responsabilidad y allí está mi asesora
que sabe que he dicho veinte veces que estoy hasta el gorro de tener
que inaugurar foros de hombres de negocios.

Anécdota aparte, en comercio interior, efectivamente lo hemos
recogido en el plan de reformas pendientes sabiendo que, con
independencia del que tenga que gestionarlo, si es el Partido Popular
o el Partido Socialista, cada uno tenemos una preferencia. Como es
lógico, se trata de una política



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de futuro en la que tenemos que ser capaces de definir la
distribución de acuerdo con las comunidades autónomas que luego
tienen que desarrollarla. Agradezco mucho el ofrecimiento que hace de
su grupo para colaborar a ese objetivo, lo recojo e intentaré que
consigamos vernos en esos debates de fondo que al final, por una
cuestión o por otra, no podemos tener.

El tema de la pequeña y mediana empresa era sólo un comentario. En
turismo no vamos a esquilmar. Sí le digo que en los años 1997 y 1998
(y no tanto por situación económica, en la medida en que son turistas
del extranjero los registros que estamos comentando, porque el
turismo en su conjunto es el doble de las cifras que se manejan) los
crecimientos han sido muy importantes y más allá del triunfalismo lo
que nos hacen es vigilar muy claramente en dónde se produce, si van
en la línea de los objetivos marcados, que de momento lo son, en el
sentido de desestacionalizar; le puedo decir que en el mes de enero
el número de turistas ha aumentado un 14 por ciento y desde luego
este mes no es lo light, ni sol ni playa, y a pesar de ello ha habido
un crecimiento del turismo. Por tanto, estarnos desestacionalizando
y estamos repartiendo el turismo por todo el territorio nacional, no
sólo con lo que he comentado sobre la cornisa cantábrica, sino con
las ciudades, que es otro gran reto. Estoy de acuerdo con usted y,
además, es una política claramente de futuro. Por ello he insistido
en lo que es una política horizontal que tiene que involucrar a las
demás políticas y que he intentado resumirle al señor Centella para
que viera que estaba en la misma preocupación y en el mismo interés
que pasan por supuesto -y me gusta la palabra esquilmar- por tener un
turismo sostenible y un turismo que, además no me cabe la menor duda,
será una actividad que permita vertebrar zonas del territorio español
que si no es con esa actividad se van a quedar totalmente en un
erial, y es una zona de España especialmente querida para mí.

Respecto a las Cámaras y la CEOE, insisto en que no, porque los
fondos los tengo que conceder yo y yo no he regalado los fondos ni a
unos ni a otros. Lo que se hace es articular, a través de un convenio
de colaboración, por un lado con la CEOE, para realizar acciones de
misiones empresariales, buscar promociones por sectores concretos,
etcétera.

Había, y sigue habiendo, un convenio con el Consejo Superior de
Cámaras para muchas actividades, y la fundamental es lo relativo al
plan cameral para la promoción de exportaciones. Eso ya está; han
existido y se siguen haciendo convenios con las dos organizaciones.

En el momento actual lo tengo bloqueado para que, si cuaja una
coordinación, seamos capaces de hacer un convenio marco con las dos
instituciones y, desde luego, no regalando ni un duro, entre otras
cosas porque la que responde de los recursos soy yo. No se trata de
regalar, sino de fomentar la coordinación y la cooperación entre dos
organizaciones empresariales que tienen la característica sectorial y
territorial. No les quede duda de que lo que vamos a intentar es
promover la coordinación, y los recursos se van a dar en función de
los convenios y actuaciones concretas y, por tanto, con el control
pertinente de su uso.

Gracias por el ofrecimiento general y particular en diversas
materias. Lo aprovecharé en la medida en que me lo permita la agenda
y con todo interés.

PREGUNTAS:



- DEL SEÑOR DE LUIS RODRÍGUEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO, SOBRE CONTRIBUCIÓN DE LAS PEQUEÑAS YMEDIANAS EMPRESAS
ALCRECIMIENTO DE LA ECONOMÍA (Número de expediente 181/001773.)



- DEL SEÑOR DE LUIS RODRÍGUEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO, SOBRE VALORACIÓN DE LAS MEDIDAS ADOPTADAS EN RELACIÓN CON
LAS PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS (Número de expediente 181/001774.)



El señor PRESIDENTE: Concluida la comparecencia de la señora
secretaria de Estado de Comercio, Turismo y de la Pequeña y Mediana
Empresa, pasamos al segundo punto del orden del día, consistente en
la contestación de preguntas, no sin antes felicitar a don Javier
Gómez de Armendrail por cumplir 50 años el próximo domingo.

Para formular las preguntas, tiene la palabra el señor De Luis.

El señor DE LUIS RODRíGUEZ: Siguiendo la actividad de mi grupo
parlamentario, que es el Grupo Popular, hoy mayoritario en la Cámara,
se puede constatar por el «Diario de Sesiones», tanto de Comisión
como de Pleno y en muchas modalidades de iniciativas parlamentarias,
la preocupación que hemos tenido durante muchos años por el
desarrollo, el futuro y la aportación de las pequeñas y medianas
empresas al desarrollo de la economía de nuestro país. Siempre
pensamos que las PYMES ocupaban un peso específico muy importante en
el conjunto del tejido socioeconómico de nuestro país por su
importante número; sabíamos a ciencia cierta que las PYMES también
contribuían de forma decisiva a la generación de riqueza, a la
formación del producto ulterior bruto y que, por tanto, también eran
pieza fundamental en lo que se entendía como generación de empleo,
por cierto, empleo muy necesario en las condiciones en las que nos
encontrábamos en el año 1996.

Durante muchos años reclamamos desde la oposición medidas efectivas
para solventar esta situación, medidas que no adoptaron, hasta el
punto de que el carácter vulnerable de las PYMES quedó puesto de
manifiesto en el año 1992 cuando con motivo de una situación
económica adversa, una crisis en aquel ejercicio, según consta en el
«Diarios de Sesiones» de esta Cámara, desaparecieron 73.000 pequeñas
y medianas empresas que tenían entre 6 y 10 trabajadores y más de
15.000 que tenían entre 10 y 25 trabajadores. Con este panorama
nosotros, al final de la legislatura pasada, y también en la
anterior, defendíamos un conjunto de medidas, que nunca fueron
recogidas y que incorporamos al programa electoral, que intentaban
mejorar la situación financiera de las pequeñas y medianas empresas
que tenían dificultades para acceder al sistema financiero, lo cual
dificultaba no sólo su modernización, sino también su competitividad
y su apertura al mercado exterior. Además, defendíamos medidas que
permitieran mejorar la formación de sus trabajadores, así como la pro
ductividad



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del puesto de trabajo con todo lo que ello significa sobre el
resultado de la cuenta de explotación de las PYMES. Entendíamos que
la fiscalidad era excesiva y en algunos casos llegaba a estrangular a
las PYMES en su desarrollo futuro, incluso dificultando la
transmisión de padres a hijos, ya que en ocasiones incluso había que
enajenar locales de negocio para poder afrontar los compromisos
fiscales. También señalábamos como un inconveniente para el
desarrollo de este grupo de empresas el conjunto de obligaciones
administrativas, que dificultaban su desarrollo.

Incorporamos esos compromisos al programa electoral y me consta que
así lo viene haciendo el Gobierno desde 1996. De hecho, uno de los
primeros Reales Decretos-ley que se tramitaron en esta Cámara ya
contenía medidas en auxilio de este grupo de empresas o agentes
económicos. Y no es porque hoy sea el tercer aniversario del triunfo
de mi partido en las elecciones generales, pero, dado el momento de
la legislatura en que estamos, sí resultaría conveniente para la
Cámara saber, por un lado, que mi grupo Parlamentario sigue
considerando las pequeñas y medianas empresas como factor decisivo
del desarrollo económico de este país y, por otro lado, que usted, de
forma breve dada la premura de tiempo y el momento de la mañana en
que nos encontramos, nos haga un pequeño balance para conocer qué es
lo que se ha hecho y cuál es la valoración que hacen en este momento,
sobre todo cuál es la línea de trabajo que van a desarrollar en el
futuro para conseguir que nuestras pequeñas y medianas empresas sigan
aportando tanto al desarrollo de nuestro país y sigan ganando
mercados en el exterior. Por eso, le formulo las preguntas que
figuran en el orden del día.




El señor PRESIDENTE: Para contestar a las preguntas, tiene la palabra
la señora Pisonero.




La señora SECRETARIA DE ESTADO DE COMERCIO, TURISMO Y DE LA PEQUEÑA Y
MEDIANA EMPRESA (Pisonero Ruiz): Su señoría sabe perfectamente de mi
preocupación y ocupación por esta materia, que, teniendo su origen en
el programa electoral, hemos tenido la posibilidad de llevar a la
práctica hasta el punto de que por primera vez en la historia de este
país existe una dependencia administrativa que agrupa e impulsa todas
las políticas que afectan a la pequeña y mediana empresa, más allá de
la pura manifestación genérica de que las PYMES son muy importantes
en España. Lo son y porque lo son les damos el máximo respaldo y, lo
que es más importante, el impulso necesario para que las políticas,
estén donde estén encuadradas, siempre tengan esa dimensión de
pequeña y mediana empresa, que, por otra parte, no es más que diseñar
la política de acuerdo con la realidad española y la realidad
española, es que la actividad empresarial se desarrolla por pequeñas
y medianas empresas en un 99 por ciento.

Hecha esta manifestación, que no es más que el reconocimiento, la
renovación del compromiso con la pequeña y mediana empresa, quiero
decir que, desde ese programa inicial, en el que lo que intentamos
fue conseguir un marco específico para la pequeña y mediana empresa,
hemos conseguido, a través de las políticas macroeconómicas de
mejora del entorno, que se vean más beneficiadas que el conjunto de
esa mejora general, del clima de confianza que se genera por el
control de la inflación, por la reducción de los tipos de interés.

Hemos conseguido una reforma fiscal en la que nuevamente se hace
especial hincapié en lo que es más importante para la economía
española, que en este caso son las pequeñas y medianas empresas.

Todo ese plan de actuación se plasmó, a través de una jornada que se
realizó en marzo de 1997, en un plan de actuación para las pequeñas y
medianas empresas, que intentaba recoger actuaciones concretas en
todos los ámbitos que entendíamos que definían su marco de actuación.

Esas actuaciones concretas las hemos ido desarrollando en estos tres
años, en el bien entendido de que se tienen que ir alimentando
permanentemente, de ahí que se haya constituido el observatorio de la
pequeña y mediana empresa, en el que, con visiones específicas,
seamos capaces de analizar lo que es necesario hacer, cuando se pone
en marcha ver si es eficaz y, en definitiva, estar en un proceso
continuo de mejora del entorno en el que se tienen que desenvolver
las pequeñas y medianas empresas. Prueba de ello es que lo que hace
tres años no constituía un problema de primera magnitud, como es el
«efecto 2000», actualmente constituya una línea política de vital
importancia, en el bien entendido de que todos los ciudadanos
españoles tienen que estar apoyados e informados sobre lo que es el
«efecto 2000», pero nosotros nos tenemos que dedicar a los que más lo
necesitan, a los que son más débiles en cuanto a la logística, que
son las pequeñas y medianas empresas.

Otro grupo de trabajo es el relativo a la financiación, como ya hemos
mencionado, sabiendo que ha habido modificaciones legislativas, como
las que ha apuntado S.S., y que van desde una nueva regulación del
capital-riesgo hasta un avance de la regulación y culminación de las
sociedades de garantía recíproca, instituciones de inversión,
colectiva, regulación de los préstamos participativos, regulación del
factoring, titulización de activos que hemos puesto en marcha en los
últimos presupuestos, ampliación y reforzamiento de lo que son las
líneas de financiación del ICO para la pequeña y mediana empresa, de
las líneas de financiación del ICO con el ICEX para la promoción
exterior y proyectos que deben hacerse en el exterior, con la
iniciativa PYME de desarrollo empresarial -hemos sido capaces de
establecer unos criterios, que antes estaban dispersos- a la hora de
otorgar ayudas de Europa, estableciendo un plan marco de actuación,
promoviendo proyectos y, desde luego, asesorando a nuestras pequeñas
empresas, pero también con fondos europeos a través de las empresas
públicas Einisa, de préstamos participativos, y Cersa, para el
reafinanciamiento del sistema de garantía recíproca. Hemos hecho todo
eso, pero hay que seguir avanzando -ese es nuestro ánimo- para
mejorar el aún dificil acceso de la pequeña y mediana empresa a una
financiación adecuada. Ha mejorado el marco general, como decía, con
una reducción drástica de los tipos de interés, y hemos perfeccionado
y establecido mecanismos específicos para las pequeñas y medianas
empresas, pero sin duda tendremos que seguir avanzando en esa
dirección.

Otro grupo de trabajo que indica una gran línea de actuación es el
seguimiento de la política fiscal orientada a la pequeña y mediana
empresa. Efectivamente, una de las



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primeras medidas que se tomaron fueron de ámbito fiscal y se
orientaron a la pequeña y mediana empresa. Se ha hecho un esfuerzo
muy directo en la reforma fiscal, que luego se ha plasmado en el
IRPF, pero que se empezó en la pequeña y mediana empresa,
estableciendo una reforma de los módulos y un tratamiento mucho más
adecuado y más favorecedor para la creación de actividad, que es la
que nos permiten las pequeñas y medianas empresas.

Se ha avanzado también en el impuesto sobre sociedades, con un tipo
reducido, permitiendo la amortización acelerada, con la deducción de
la doble imposición, con coeficientes correctores de elementos
patrimoniales que antes no se permitían, con una reforma en materia
de patrimonio y sucesiones que está permitiendo la pervivencia de
negocios familiares en la medida en que el impuesto no puede
constituir una traba a la actividad económica, y también se ha
mejorado el régimen del impuesto sobre el valor añadido aplicado a
los pequeños negocios.

Otro gran grupo es el de creación de empresas de autoempleo, que
vincularía también con el proceso de información y simplificación
administrativa, en el que ya digo que se ha avanzado mucho. Estamos
estableciendo un centro piloto de área de información y estamos
asesorando de una manera personalizada a las pequeñas y medianas
empresas, y a los emprendedores que quieran convertirse en pequeña
y mediana empresa, sobre el recorrido y sobre la panoplia de ayudas y
de incentivos, según la Administración pública que los ofrezca. Una
primera labor que me parece fundamental es la de informar sobre lo
que existe, y esto lo vamos a ampliar a través de las Cámaras de
Comercio para que haya un centro de información en el mayor número de
puntos posibles del territorio español, ampliando además esa
información con un proceso de simplificación administrativa en la que
en estos tres años se ha mejorado muchísimo. Los trámites con
Hacienda y con la Seguridad Social se realizan ya en el acto, lo que
no ocurría hace tres años, y estamos avanzando para reducir el número
de procedimientos y para que haya conexión y coordinación con las
demás administraciones públicas, que es el proyecto que he comentado
anteriormente en mi comparecencia.

También estamos realizando una tarea muy importante en formación.

Estamos trabajando muy estrechamente con el Ministerio de Trabajo
para mejorar las condiciones laborales, para subvencionar y apoyar el
empleo autónomo y fomentar la creación de empleo por las pequeñas y
medianas empresas, y vamos a seguir avanzando en la otra pata
fundamental, que es la internacionalización. Como indicaba antes, en
dos años se ha conseguido que 2.000 nuevas empresas exporten hoy, lo
que no hacían hace dos años. Es un logro muy importante del PIPE
2000, el Plan de Iniciación a la Promoción Exterior, que nos sirve
también para apoyar y reforzar a las pequeñas y medianas empresas con
una labor de asistencia y de información, que es fundamental, y de
apoyo también, a través de Cofides y de expansión exterior, en la
medida en que seamos capaces de llevar cada vez a más pequeñas y
medianas empresas a participar en proyectos, en consorcios y en
agrupaciones con grandes empresas. Esto, efectivamente, se ha estado
produciendo cada vez con mayor intensidad a lo largo de estos años.

Por lo tanto, se han conseguido avances en la consecución de un nuevo
marco fiscal que no existía y que ya está
al menos ordenado y claramente mejorado- en un sistema de información
que inicialmente tiene su primer foco en el centro PYME de área de
información, que es de enero de 1997 y que vamos a ir extendiendo por
la geografía nacional; en apoyo, a través de la iniciativa PYME, de
proyectos concretos, que vamos a conseguir ejecutar al cien por cien
en tres años, y que sólo en fondos europeos representan 30.000
millones de pesetas, y vamos a apoyar no sólo en el efecto 2000, sino
también en la adaptación al euro, a todas nuestras pequeñas y
medianas empresas, consiguiendo con ello al mismo tiempo que avancen
en su modernización para competir en la economía actual, que es una
economía abierta, por lo que hay que conseguir tener cada vez más
pequeñas y medianas empresas internacionales.

Por lo tanto, reitero nuestro compromiso y confirmo que existe un
plan que se ha ejecutado en gran medida y que seguimos alimentando,
aun sabiendo perfectamente que todavía hay muchas carencias que
tenemos que afrontar para que, efectivamente, el 99 por ciento de
nuestro tejido empresarial esté en mejores condiciones y, por lo
tanto, sea capaz de crear empleo, ya que ha sido claramente la
pequeña y mediana empresa la que ha creado el empleo en España en
estos últimos años, por lo que el esfuerzo merece la pena.




El señor PRESIDENTE: Señor de Luis.




El señor DE LUIS RODRíGUEZ: Muchas gracias, señora Pisonero, por su
información, que yo creo que ha sido exhaustiva y que hace un balance
muy positivo de la acción del Gobierno en apoyo a este sector
económico.

Quiero señalarle únicamente que me alegro de que el Gobierno siga
teniendo entre las prioridades de su labor el apoyo a las pequeñas y
medianas empresas, y parece conveniente que quede constancia del
interés de nuestro grupo por seguir auxiliando y adaptando las
medidas de apoyo en función de las circunstancias cambiantes de los
mercados y de que un mayor desarrollo y un incremento de la potencia
de la pequeña y mediana empresas es un objetivo fundamental de
nuestra labor en esta Cámara.

Seguiremos animándoles, apoyándoles y controlándoles para que, en
efecto, este programa sea todo lo productivo que se desea.

Muchísimas gracias.




El señor PRESIDENTE: Señora Pisonero.




La señora SECRETARIADE ESTADO DE COMERCIO, TURISMO Y DE LA PEQUEÑA Y
MEDIANA EMPRESA (Pisonero Ruiz)- Le agradezco que siga animándonos
con el espíritu positivo y constructivo que siempre ha caracterizado
al señor de Luis.




El señor PRESIDENTE: Concluidas las preguntas, se levanta la sesión.




Eran las dos y veinte minutos de la tarde.