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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 603, de 17/12/1998
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1998 VI Legislatura Núm. 603



PRESUPUESTOS



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. NARCÍS SERRA I SERRA



Sesión núm. 29



celebrada el jueves, 17 de diciembre de 1998



ORDEN DEL DÍA:



Comparecencia del señor presidente de la Compañía Trasmediterránea,
S. A. (Trías de Bes i Serra), a fin de que informe sobre el contenido
del proyecto de ley de concesión de un crédito extraordinario, por
importe de 7.673.674.489 pesetas, para compensar el déficit de la
Compañía Trasmediterránea, S. A., correspondiente al ejercicio de
1996, por la explotación de los servicios de comunicaciones marítimas
de interés nacional. (Número de expediente 212/001778.) ... (Página 175687
)




Ratificación de la Ponencia encargada de informar el proyecto de ley
de concesión de un crédito extraordinario, por importe de
7.673.674.489 pesetas, para compensar el déficit de la Compañía
Trasmediterránea, S. A., correspondiente al ejercicio de 1996, por la
explotación de los servicios de comunicaciones marítimas de interés
nacional. (Número de expediente 121/000121.) ... (Página 17573)



Dictaminar, a la vista del informe elaborado por la Ponencia, el
proyecto de ley de concesión de un crédito extraordinario, por
importe de 7.673.674.489 pesetas, para compensar el déficit de la
Compañía Trasmediterránea, S. A., correspondiente al ejercicio de
1996, por la explotación de los servicios de comunicaciones marítimas
de interés nacional. (Número de expediente 121/000121.) ... (Página 17573)



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Se abre la sesión a las cuatro y diez minutos de la tarde.




- COMPARECENCIA DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA COMPAÑÍA TRASMEDITERRÁNEA,
S. A. (TRÍAS DE BES I SERRA), A FIN DE QUE INFORME SOBRE EL CONTENIDO
DEL PROYECTO DE LEY DE CONCESIÓN DE UN CRÉDITO EXTRAORDINARIO POR
IMPORTE DE 7.673.674.489 PESETAS, PARA COMPENSAR EL DÉFICIT DE LA
COMPAÑÍA TRASMEDITERRÁNEA, S. A., CORRESPONDIENTE AL EJERCICIO DE
1996, POR LA EXPLOTACIÓN DE LOS SERVICIOS DE COMUNICACIONES MARÍTIMAS
DE INTERÉS NACIONAL. (Número de expediente 212/001778.)



El señor VICEPRESIDENTE (Sanz Palacio): Buenas tardes, señorías.

Vamos a iniciar la sesión 30 de la Comisión de Presupuestos con la
comparecencia del presidente de la Compañía Trasmediterránea, don
José María Trías de Bes, a quien damos la bienvenida a esta Comisión,
para informar sobre el contenido del proyecto de ley de concesión de
un crédito extraordinario, por importe de 7.673 millones de pesetas,
para compensar el déficit de la Compañía Trasmediterránea, S. A.,
correspondiente al ejercicio 1996, por la explotación de los
servicios de comunicaciones marítimas de interés nacional.

De acuerdo con lo hablado con los portavoces, en primer lugar, tendrá
la palabra el señor presidente de la compañía Trasmediterránea para
exponer aquello que considere conveniente en relación con este
crédito extraordinario. Posteriormente, abriremos un turno de unos
diez minutos de duración para cada uno de los grupos y cerrará la
intervención el presidente de la compañía Trasmediterránea.

Tiene la palabra don José María Trías de Bes.




El señor PRESIDENTE DE LA COMPAÑÍA TRASMEDITERRÁNEA, S. A. (Trías de
Bes i Serra): Muchas gracias, señor presidente. Buenas tardes,
señores comisionados. Con mucho gusto, voy a intentar exponer lo que
significa este crédito y el porqué del mismo. Se trata de un crédito
extraordinario para cubrir los déficit de explotación y de
inversiones de la Compañía Trasmediterránea en el ejercicio de 1996.

Les recuerdo a SS.SS. que es el penúltimo ejercicio cubierto por el
contrato-programa con el Estado. (El señor presidente ocupa la
Presidencia.) Este presidente tomó posesión de su cargo el primero de
agosto de 1996, prácticamente con un presupuesto de la compañía
Trasmediterránea ejecutado; poco se podía hacer ya para mejorar o
empeorar el citado presupuesto puesto que en el último cuatrimestre,
pasada la temporada mollar del negocio de transporte marítimo que es
la estacional del verano, poco se puede hacer en un presupuesto que
está prácticamente agotado. No digo esto para exculparme sino para
exponer la cruda realidad. Objetivamente, era un presupuesto
comprometido en el que había muy poco margen de maniobra para la
nueva presidencia, que poco pudo actuar sobre él. Sí pudo actuar
luego sobre el de 1997, pero estamos hablando hoy de un crédito
extraordinario para 1996.

Este crédito surge como resultado de la dación de cuentas y de la
realización de las operaciones correspondientes de los ingresos y
pérdidas y ganancias, es decir, la cuenta de resultados de 1996 en
cuanto a explotación e inversiones y del cual resulta un déficit, que
no pérdidas, porque muchas veces se confunde el déficit con las
pérdidas y no se atina lo suficientemente. Es muy difícil que la
compañía Trasmediterránea tenga pérdidas con un contrato-programa
como el que tenía. Hoy día no tiene contrato-programa y puede
tenerlas, pero con el contrato-programa era imposible que las tuviera
porque por eso están SS.SS. debatiendo los créditos extraordinarios
previstos en el contrato regulador de los servicios que se suscribió
en 1978, que tuvo una duración de veinte años y expiró el 31 de
diciembre de 1997.

Repito que en el presupuesto de 1996 poca incidencia pudimos tener
los nuevos gestores puesto que estaba prácticamente aplicado, y el
déficit que se produjo ese año fue de 8.377 millones. Ustedes saben
que una vez efectuada la operación de ajuste y de contabilidad de
pérdidas y ganancias, el presupuesto pasa a la Intervención General
del Estado para su análisis y aprobación, y ésta normalmente hace
unos ajustes en lo que se llamaba la cuenta del Estado de la Compañía
Trasmediterránea, en su propia contabilidad, ajustes que con mucho
gusto yo les podría detallar, que se le notifican a la compañía que
no suman sino que se restan a ese déficit de 8.377 millones y que son
556 millones que la Intervención General del Estado no admite como
contables en ese ejercicio que se detraen de los 8.000 que la
compañía había presentado como déficit del año. Por lo tanto, resulta
un déficit global de 7.673 millones, que es el que se tramita hoy
como crédito en esta Comisión.

Como saben SS.SS., el contrato-programa en su cláusula 25.ª
establecía que el equilibrio financiero de los servicios objeto de
este contrato se obtendría a través de aportaciones del Estado y es
lo que exactamente regulan estos créditos que, año tras año, durante
los veinte años de vigencia del contrato, han ido viniendo al
Congreso de los Diputados después de haber pasado por la auditoría
interna de la propia empresa, por la auditoría externa contratada por
la empresa, por la Intervención General del Estado y después por el
Congreso de los Diputados para pasar luego al Tribunal de Cuentas.

Éste ha sido el iter habitual durante estos veinte años, no así la
consignación -porque era muy difícil saberla y porque no se ha hecho
la operación contable concreta- en los Presupuestos Generales del
Estado puesto que no había tiempo de saber exactamente, hasta el 31
de diciembre, cuál iba a ser el resultado contable final en
aplicación de la cláusula del contrato-programa.

Respecto a este crédito concreto, el 22 de diciembre de 1997, la
Subdirección General de Control Financiero de las Administraciones
Públicas emitió un informe de control de la cuenta del Estado de 1996
del que se desprende que la aportación de explotación correspondiente
a los servicios de comunicaciones marítimas de interés nacional,
prestados durante 1996, ascendía a 7.673 millones de pesetas, que es
lo que hoy se debate en esta Comisión.

El ministro de Fomento, a requerimiento de la Dirección General de la
Marina Mercante, remitió al ministro de Economía y Hacienda
expediente de crédito extraordinario por dicho importe, a favor de la
Compañía Trasmediterránea



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y, como he explicado antes, dado que en los Presupuestos Generales
del Estado para 1996 no se recogió la consignación presupuestaria
para la Compañía Trasmediterránea, la totalidad del déficit generado
durante 1996 por la prestación de dichos servicios ha sido cobrado ya
por la compañía, vía anticipo de Tesorería, con fecha 7 de agosto de
1998. Dicho anticipo fue aprobado previamente por el Consejo de
Ministros a la vista del dictamen preceptivo del Consejo de Estado.

Estamos hablando de una situación transcurrida y realizada; desde el
punto de vista empresarial, absolutamente pasada pero, desde el punto
de vista real, en tramitación ordinaria en esta Comisión.

Esto es cuanto les puedo informar sobre el crédito y el montante.

¿Por qué sube tanto esta cantidad? Surge por la aplicación automática
y la interpretación que se ha ido dando al contrato-programa con la
Compañía Trasmediterránea durante sus veinte años de vigencia. Si se
analiza la cuenta de resultados de la compañía, refleja que se ha
producido este déficit. Al aprobarse estos créditos en cumplimiento
del contrato-programa que se tenía suscrito, e ingresando la Compañía
Trasmediterránea el producto de estos créditos en su cuenta,
efectivamente, la compañía nunca tenía pérdidas. Trasmediterránea no
podía tener pérdidas y daba siempre beneficios en las juntas
generales porque el Estado se hacía cargo de los déficit que se
producían. Por eso he hecho antes, señorías la distribución entre
pérdidas y déficit de explotación y de inversiones.

Tengo el desglose de la cuenta -con mucho gusto puedo facilitárselo a
SS.SS.- en sus distintas partidas. Groso modo y en sus números más
llamativos, podemos destacar que los gastos de personal, los trabajos
y suministros externos, es decir, todo lo que se refiere a la
reparación y conservación de buques, los gastos de amortización,
etcétera, producen que el déficit sea de esta envergadura. Estos
gastos se deben detraer de los ingresos y resulta la cantidad que yo
les he explicado antes de 8.377 millones. Después de la Intervención
General del Estado, que hace unas determinadas acotaciones y ajustes
a dicha cuenta de la compañía, que naturalmente la compañía acata e
incluye en su contabilidad, se habilita, por efecto del propio
contratoprograma hoy ya extinguido, el correspondiente crédito
extraordinario.

Cualquier detalle que SS.SS. precisen para mayor información sobre la
cuenta detallada de los siete mil y pico millones, la pongo a
disposición de la Presidencia y de SS.SS. para no hacer más larga y
soporífera la sesión. Cuenta por cuenta, puedo facilitárselos a SS.

SS. habida cuenta de que han sido ya intervenidas por la Intervención
General del Estado y de que la compañía ha percibido un anticipo de
Tesorería aprobado en Consejo de Ministros, con el informe favorable
del Consejo de Estado.

Esto es cuanto puedo manifestar sobre este crédito extraordinario que
hoy culmina el proceso normal con el que se ha venido aplicando el
contrato-programa, que ya afortunadamente se ha extinguido el 31 de
diciembre de 1997. Todavía quedará el último para el próximo
ejercicio del año que viene, que corresponderá al último ejercicio
cubierto por el contrato-programa correspondiente al año 1997 en el
que, efectivamente, SS.SS. podrán analizar que se incluye la
liquidación definitiva de dicho contrato
para 1998, es decir, el ejercicio en el que nos hayamos que ya está
compitiendo en el mercado marítimo sin ningún tipo de cobertura del
Estado.




El señor PRESIDENTE: Abrimos ahora el turno de intervenciones a los
grupos parlamentarios, reiterando la necesidad de que nos limitemos
al tiempo máximo marcado de diez minutos. La Presidencia celebraría
que en cinco minutos se hicieran los comentarios que correspondan a
ese proyecto de ley de aprobación de crédito extraordinario. Por el
Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra don José Segura
Clavell.




El señor SEGURA CLAVELL: Para el Grupo Parlamentario Socialista,
Trasmediterránea es una compañía fundamental por cuanto para las
Islas Canarias, para las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla y para
Baleares, el transporte mayoritario de mercancías y de pasajeros con
esas zonas del Estado español desde el litoral peninsular, tiene
lugar mediante los barcos de esta compañía. Insisto en que es una
compañía singular que ha recorrido un determinado tramo en el
disfrute del contrato-programa que el 31 de diciembre de 1997 culminó
y que ahora pasa por nuevas etapas. En 1996 tuvo lugar un cambio de
responsables del consejo de administración, de ejecutivos directos,
y el Gobierno nos remite un proyecto de ley sobre concesión de un
crédito extraordinario por importe de siete mil y pico millones de
pesetas que estamos debatiendo en esta Comisión para compensar el
déficit de la compañía correspondiente al ejercicio de 1996. Este
proyecto de ley procede del Gobierno y el Grupo Parlamentario
Socialista viene solicitando desde junio pasado que sea un miembro
del Gobierno quien comparezca para responder a una serie de
requerimientos, peticiones, aclaraciones y definición de política que
la compañía lleva a cabo. No podemos dejar de recordar que la
compañía depende de la Dirección General de Patrimonio que, a su vez,
esta Dirección General, a través de la Subdirección General de
Empresas, está vinculada a la Sociedad Estatal de Participaciones
Patrimoniales y nosotros estimamos que el responsable de la Seppa, el
señor subsecretario del Ministerio de Economía y Hacienda, era quien
razonablemente, dado que ha sido quien ha remitido este proyecto de
ley a las Cortes Generales, debería haber comparecido.

Este interviniente, en conversaciones privadas que naturalmente no
valen en el Congreso de los Diputados, así se lo rogó. Hasta ahora
eso no se ha producido y, desde el mes de junio pasado, la
tramitación de este proyecto de ley ha estado detenido aunque no por
voluntad nuestra, porque somos conscientes de la necesidad de
normalizar económica y financieramente la compañía. Usted ha
comparecido hoy porque así lo acordó la Mesa y la Junta de Portavoces
de la Comisión de Presupuestos. Bienvenido sea y recibimos con
interés los comentarios que usted nos ha hecho, pero no podemos dejar
de manifestar que este proyecto de ley viene a la Cámara de una
manera muy singular. Que yo recuerde -puedo equivocarme aunque soy un
parlamentario con algunos años de experiencia-, es la primera ocasión
en la que viene un proyecto de ley con una diferencia tan notable
entre la propuesta de liquidación presentada por la compañía, que
asciende a 8.377,4 millones de pesetas, y



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la cantidad que considera afectada la Intervención General del Estado
a la cuenta del Estado, que la ha cifrado en 7.673,6 millones de
pesetas. Estos 703,8 millones de pesetas se refieren a diferentes
partidas, entre las que nosotros destacaríamos consumo de
inventarios, con una diferencia de 386,2 millones; trabajos y
suministros exteriores, con una diferencia de 128,2; o ingresos
atípicos, con una diferencia de 147,7 millones de pesetas. Tanto la
Intervención General del Estado como los responsables de la Seppa nos
debían haber explicado esta diferencia razonablemente para que
diésemos nuestra aprobación, rechazo, o abstención a este proyecto de
ley con solidez y seriedad.

Creemos que la compañía estaba pasando por una etapa de muy
diferentes características que dada la premura del tiempo, que hoy
hemos terminado un Pleno ordinario y que se están celebrando
comisiones, no voy a exponer para su debate. Señorías, la realidad es
que, a mediados de 1996, la compañía aprueba encargar un nuevo plan
director, un plan estratégico cuya aprobación se produce meses
después aquí en alguna Comisión se ha debatido sobre ello y
consiguientemente pasamos la página, que trae consigo, en los meses
y en los años sucesivos, la reducción de más de 300 puestos de trabajo
y un plan de jubilaciones incentivadas. Según datos a los que este
diputado del Grupo Parlamentario Socialista ha tenido acceso, no
suficientemente riguroso, el coste de la reducción de plantillas por
bajas voluntarias ha superado los 5.000 millones de pesetas y nos
preocupa que se carguen en su totalidad las cuentas del Estado de los
ejercicios de 1966, 1997 y 1998. A nosotros nos preocupa que el
saneamiento de la compañía, que se va a privatizar, lo haga
directamente el Estado como si se tratase de un proceso de
reconversión, pero sin desgaste político alguno habida cuenta de que
es precisamente el Estado quien aporta esas cantidades. Nosotros
quisiéramos saber, si la liquidación del contrato-programa del año
1995 se aprobó en las Cortes Generales por tres mil y pico millones
de pesetas, cómo es posible que se produzca de pronto un salto, en
1996, a siete mil y pico; en 1997, a 14.000 mil millones de pesetas;
luego viene la liquidación del contrato-programa, es decir, es una
subida extraordinaria. Si lo representamos en diagrama de barras esto
no tiene precedentes.

Nosotros queremos saber cómo está repercutiendo la venta y compra de
barcos y la externalización de servicios; porque, en efecto, hay
servicios en los que está justificada su externalización, como los de
lavandería para la lencería de los barcos; queremos saber qué
incremento de costes ha significado el asesoramiento jurídico que se
encarga a gabinetes privados, a aquellos que ejercían como juristas
en la propia compañía; o la aportación por acontecimientos que se van
produciendo a lo largo de ese año; reparaciones de buques, compra y
venta de buques de otras características, etcétera. Tengo un listado
extenso de preguntas que le formularía, obviamente todas relacionadas
con un tema absolutamente singular al que usted ha hecho referencia
de pasada y que no creemos deba ser objeto de debate. Desde luego,
habría que desglosar esa diferencia de 703 millones de pesetas
partida a partida. Nosotros vemos cómo en las rutas marítimas
Canarias-Península no se atiende suficientemente la demanda elevada
que en determinados momentos del año hay para el transporte de
pasajeros, y no me refiero a mercancías. Cómo es posible que haya un
solo
barco que haga Canarias-Península, con una oferta semanal de 400
plazas, cuando precisamente la liberalización del cabotaje marítimo,
para lo que la compañía no se ha pertrechado lo suficientemente,
entra en vigor el 1 de enero de 1999. Sabemos que con reflexiones al
respecto nos derivamos de lo que debe ser el debate exclusivo sobre
este proyecto de ley y -soy consciente, señor presidente, de que he
consumido los diez minutos-, los 703 millones de pesetas que la
Intervención General del Estado ha recortado de la resolución de la
junta general de la compañía es algo que no tiene precedentes en las
tramitaciones equivalentes de años pasados. Por último, debo
manifestar que en 1996 se ha multiplicado por dos la correspondiente
liquidación del contrato-programa con respecto a 1995, porque ha
habido una salvaje actuación de liquidación de puestos de trabajo.

Nosotros solicitábamos la comparecencia del señor subsecretario como
responsable del Gobierno que ha remitido este proyecto de ley, usted
nos ha dado algunos datos y, si así lo estima la Presidencia,
procederá debatir las enmiendas a este proyecto de ley y la
tramitación correspondiente para elaborar un dictamen, pero mostramos
nuestra insatisfacción ante la falta de datos para emitirlo con la
mayor solidez posible.

Esta es una compañía que en 1977 pasó a manos del Estado, estaba en
situación descapitalizada porque prestaba un servicio público
esencial. Lo ha prestado durante veinte años bajo la tutela del
Estado, pero ahora, siguiendo las pautas de liberalización del
tráfico marítimo, el 1 de enero se privatizará porque está en los
planes del Estado. La estamos saneando escandalosamente para que
probablemente, revierta a aquellas manos que la gestionaron hasta
1977. Este es el primer paso: la liquidación de este proyecto de ley.

Y vendrá a continuación el proyecto de ley de 14.000 millones de
pesetas -según aprobó la junta general de la compañía- de la
liquidación de 1997, y luego la liquidación final del contrato-
programa. En determinado momento usted llegó a hacer declaraciones
públicas hablando de 40.000 millones de pesetas de deuda global que
el Estado tenía con la compañía. Es muy difícil votar en contra de
una deuda que el Estado tiene con la compañía, la ejecución del
contrato-programa, pero creo que lo hacemos a ciegas. Es una compañía
de la cual depende la supervivencia de Ciudades Autónomas como la de
Ceuta y Melilla, donde hay 80.000 ciudadanos españoles dignos que
requieren una atención, cuando la compañía está retirando buques. En
Melilla, ciudad que ha estado torturada (lo digo conscientemente,
lamentablemente el Grupo Parlamentario Socialista no tiene
representación institucional por Ceuta ni Melilla y aquí hace falta
que se levanten voces en favor de las reivindicaciones que la Mesa
del Transporte viene haciendo en Melilla mirando a la compañía
estatal) y que ha experimentado desgracias en el último año, la
compañía Trasmediterránea retira un barco que tenía camarotes, lo
deja exclusivamente para el transporte de la carga rodada de los
buques Roll-on Roll-off en asientos incómodos, en una ruta que dura
toda una noche. Contado así esto puede parecer una trivialidad, algo
irrelevante, pero yo honestamente elevo la voz en esta Comisión en
favor de los ciudadanos de Melilla que se ven maltratados y que han
llegado a organizar manifestaciones en contra de la propia compañía.




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El señor PRESIDENTE: Por el Grupo de Izquierda Unida, tiene la
palabra don Pedro Antonio Ríos.




El señor RÍOS MARTÍNEZ: El señor Segura tiene la virtud de conocer,
en mayor profundidad que yo personalmente, algunos de los entresijos
de la situación de la propia compañía y algunas de las actuaciones.

A mí me produce grandes preocupaciones la concesión de este crédito y
me gustaría oír su explicación o que nos los aclarara documentalmente
en la información que pueda entregar al señor presidente para que nos
lo haga llegar. Porque estamos ante un crédito extraordinario para un
ejercicio, 1996, ya caducado hace año y medio, y parece ser que la
compañía ha tenido un anticipo de compensación por parte del Consejo
de Ministros antes de ver la tramitación definitiva de este proyecto
de ley de crédito extraordinario. En la memoria que se nos ha
aportado como documentación que acompaña al crédito, se hace una
liquidación de la compañía con la verificación que ha hecho la
Intervención General de la Administración del Estado, pero no nos
viene, en una paralela, lo que pudiéramos llamar el presupuesto de la
compañía inicialmente aprobado, para saber qué es lo que la compañía
está liquidando, tanto en el presupuesto de la cuenta de explotación
como en el de la cuenta de inversión: qué diferencia hay entre lo que
inicialmente tuvo para gastar, cómo lo ha gastado, para saber si
obedece a una gestión determinada o a una gestión más o menos
ajustada a lo que pudiéramos llamar un funcionamiento normal.

Otra reflexión sería que el crédito extraordinario tiene como título
la subvención de la explotación correspondiente a 1996 sobre
servicios de comunicaciones marítimas de interés nacional, pero lo
que aquí viene es la cuenta de explotación general de la compañía. Me
imagino que la compañía no solamente hará un trabajo, y si lo hace ya
se me dirá, pero me gustaría que se pudiese precisar, en la
distribución de los gastos, por ejemplo, qué gastos obedecen, en la
previsión inicial de lo que es la liquidación de explotación,
a actuaciones de venta o enajenación que la compañía haya podido tener
en el tiempo, a lo que hayan podido ser planes de ajuste o de
regulación del propio volumen de personal, que significa una
previsión inicial de capítulo 1 y una liquidación definitiva de
capítulo 1, o lo que puede haber sido inversión por adquisición de
material de renovación de la propia flota, con lo cual estamos
invirtiendo en mejorar la compañía, en dotarla mejor de los
equipamientos para prestar el servicio de una manera determinada, y,
de estos recursos, cuáles se destinan a esas tareas de interés
nacional o cuáles pueden ser para otros servicios que puede prestar
la compañía. No sé si los presta, pero sería bueno conocer este
punto.

La verdad es que cuando se habla de la justificación del crédito, del
derecho de la compensación financiera y de la normativa aplicable, a
mi me choca que una compañía que hace una demanda para cubrir déficit
en una cifra determinada, cuando lo dice, que son 700 ó 800 millones
menos, diga: lo pactamos, lo transformamos y se aplica. ¿Qué se hace
para cubrir ese déficit distinto? ¿Era verdad ese déficit o había
solvencia en la compañía para acometerlo? ¿Ha tenido que hacer una
actuación de provisión de fondos, de ingresos, vías crédito o vías
otra actuación, que supla esos
ingresos? Porque, si no, está dando la sensación de que estamos
buscando la capitalización de la empresa, cuando insisto, en 1996 la
situación era una y ahora, en 1998, la situación es otra. Y es que se
está anunciando la posible privatización de este servicio, que fue
asumido por el Estado por ese interés general que tenía y que ha
seguido un proceso de saneamiento permanente por parte del propio
Estado, en la renovación de la flota, en la calidad y en la cantidad
de servicio que se presta, en las condiciones en que se presta el
servicio o en la atención a los clientes que reciben ese servicio.

No le voy a descubrir nada si le digo que nuestra opinión no es
favorable a que ningún interés nacional dependa de una privatización,
cuando esto era privado y la gestión manirrota llevó a esa gestión
que el Estado tuvo que asumir. No es el primer crédito de la
Trasmediterránea que viene a esta Cámara, a lo mejor, ni es el
último, pero sería bueno que se pudiera precisar. En todo caso, la
justificación del crédito también es un poco escueta; a mí me
gustaría que pudiera precisar algo más.

En cuanto a lo que son las dotaciones y los gastos que tiene la
cuenta de explotación y la cuenta de inversiones, yo querría más
precisión. Si los gastos financieros obedecen a una inversión
anterior acumulada, que en parte obedece a las últimas inversiones;
sobre la amortización de flota ¿qué volumen de pagos -me imagino que
arriba serán lo que pudiéramos llamar intereses y, abajo, el gasto
total- quedan para 1997? ¿Era el volumen que ustedes tenían previsto
inicialmente o no, o es que hemos ido a una liquidación más o menos
definitiva?
En suma, desde luego, a nosotros nos gustaría que a la hora de
decidir sobre este crédito extraordinario en concreto fuese de verdad
porque hemos visto una ejecución de la empresa en la previsión
presupuestaria inicial, en todas y cada una de sus partidas, con una
liquidación definitiva y la compensación que el Estado da para ese
servicio de interés nacional, y no que sea una forma de dotar de
recursos a una empresa que después vamos a poner en manos privadas
para que siga gestionando un determinado servicio, con independencia
de que sea más o menos afortunado. Creo que es bueno que dé la
información, si la puede dar usted ahora, mejor. Si no, nos la
facilita por escrito, yo así se lo solicito. Y espero que las
preguntas o sugerencias que ha hecho de forma tan documentada y
brillante el señor Segura sean atendidas también por usted; nuestro
grupo se adhiere a esas solicitudes.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra el señor Pons.




El señor PONS FRANCO: En aras de la brevedad y después de todo lo que
ha dicho ya el compareciente, únicamente quiero añadir que este
crédito extraordinario para la Compañía Trasmediterránea, en el
ejercicio de 1996, con el objeto de conseguir el equilibrio
económico-financiero de los servicios de comunicaciones marítimas de
interés nacional prestados por la compañía, en virtud de lo
establecido en su contrato regulador de los citados servicios de
septiembre del año 1978, creo que se tramita con todos los
beneplácitos administrativos que se pueden exigir, puesto que, además
de la cuenta del estado correspondiente al ejercicio



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de 1996, está el informe preceptivo de la Intervención General del
Estado sobre el control financiero de dicha cuenta, el informe de la
Dirección General de la Marina Mercante, la nota propuesta de
solicitud de concesión del crédito extraordinario formulada por la
Dirección General de Programación Económica y Presupuestaria y, por
supuesto, el informe favorable de la Oficina Presupuestaria del
Ministerio de Fomento.

Respecto a todas las cuestiones planteadas, estoy absolutamente
convencido de que el compareciente, el presidente de la Compañía
Trasmediterránea, dará cumplida y debida cuenta, por supuesto, con la
absoluta transparencia que caracteriza su gestión.




El señor Presidente: Para responder, tiene la palabra el señor Trías
de Bes.




El señor PRESIDENTE DE LACOMPAÑÍATRASMEDITERRÁNEA, S. A. (Trías de
Bes i Serra): Voy a intentar ser lo más breve posible. Empezaré
agradeciendo a sus señorías sus intervenciones y paso a responder a
las preguntas que se me han hecho.

Al señor Segura, que quizás ha desbordado los límites del propio
crédito que se está tramitando, quisiera tranquilizarle en algunas de
las cuestiones, por lo menos en lo que a mí se refiere.

En primer lugar, el crédito que sus señorías están analizando no
contempla ningún ajuste de plantillas. Como usted comprenderá, señor
Segura, cuando yo me hice cargo de la empresa en agosto de 1996, el
presupuesto de la empresa estaba prácticamente comprometido -creo que
lo he dicho en mi anterior intervención- y no me dio tiempo de hacer
prácticamente nada. Lo que hice es, en efecto, lo que usted ha
mencionado muy acertadamente. Elaboré un plan estratégico de
actuación para los años 1997, 1998 y 1999, plan que usted conoce
perfectamente. Es el plan que hemos ido siguiendo y que naturalmente
tendrá su repercusión cuando sus señorías debatan el crédito
extraordinario correspondiente al contrato-programa relativo a 1997.

Pero, en éste, le aseguro que no hay ningún tipo de maquillaje para
preparar la compañía para nada; es el resultante de una gestión a la
que accedí prácticamente el 1 de septiembre de 1996. Yo me encontré
con estos resultados y a partir de ahí intervengo para trabajar y
cambiar la tendencia.

Los ajustes que la Intervención General de la Administración del
Estado detecta en la cuenta del Estado vienen detallados y no hay
ninguno que se refiera a personal; todos ellos son pequeñas partidas
que al final suman 703 millones de pesetas y que naturalmente luego
se tienen que provisionar en el ejercicio siguiente. Tenga usted en
cuenta, señor Segura que, además, muchos de estos ajustes que la IGAE
propone considera que no son imputables al ejercicio en curso, sino
que lo son al ejercicio siguiente y, por lo tanto, lo que tiene que
hacer la compañía es detraerlos de su propio presupuesto y
provisionarlos para el año siguiente.

Es decir, en este ejercicio de 1996 que están contemplando sus
señorías, no hay ninguna reestructuración de plantilla que se haya
podido contemplar, ni se refleja ninguna en las cuentas, las que la
compañía presentó a la Intervención
General del Estado, que yo voy a dejar a la Presidencia, para
que estén a disposición de sus señorías. Verán que, en los gastos de
personal o en las amortizaciones, no hay ninguno referido a
amortizaciones por reestructuración de plantillas ni por ajustes
laborales; absolutamente ninguno. No será así en el ejercicio de
1997, en el que, efectivamente, hemos tenido que hacer una serie de
reestructuraciones que imputamos en el ejercicio de 1997, pero no
estamos hablando del crédito de 1997, derivado del contrato-
programa, sino del crédito de 1996.

Lo demás son ajustes, todos ellos. El más elevado es el de la
regularización de existencias, de 386 millones de pesetas, que se
refiere a la efectiva realización de consumo. Es muy posible que la
Intervención General del Estado haya detraído esta cantidad porque
deba imputarse al año siguiente. De todos modos, analizado las
cuentas que dejo, verán que cuadran perfectamente y que no puede
haber sospecha alguna de que se haya hecho ninguna reestructuración.

Las preguntas que me ha hecho el diputado de Izquierda Unida son
todas muy sensatas; sólo con un simple vistazo a las dotaciones de
las cuentas que la propia compañía presentó a la Intervención General
del Estado verá cómo se despejan múltiples dudas. Si usted, en el
apartado 9 de las partidas de dotaciones, analiza las amortizaciones
en flota, verá que la mayoría corresponden a amortizaciones de
créditos de buques adquiridos con anterioridad; son buques adquiridos
en los años 1990, 1991, 1992, y cuya amortización anual supone el
volumen que aquí se refleja. No se adquirió en 1996 buque alguno y,
por lo tanto, son todo reflejos de amortizaciones de ejercicios
anteriores que se han venido repitiendo en el curso de los años, a
medida que se tramitaban los créditos extraordinarios fruto del
contratoprograma del Estado con la Compañía Trasmediterránea.

Yo diría que es una cuenta muy normal. Es verdad que el salto de
3.000 millones de déficit de 1995 a 7.000 en 1996 es chocante, pero
es así. Yo siempre explico que la Compañía Trasmediterránea, que es
la que conozco, era una bola de nieve que iba haciéndose grande, no
se tomaba medida alguna y, a medida que rodaba, todo se iba
incrementando. Había que parar esta bola de nieve. En el momento en
que yo accedí a la Presidencia, en agosto de 1996, y del crédito de
este año estamos hablando, no me dio tiempo de parar la bola, porque
había un presupuesto prácticamente realizado, pero, a partir de esa
fecha, con la aplicación del plan estratégico, hemos parado la bola
del todo e incluso se ha invertido la tendencia, hoy, en 1998, ya sin
contrato-programa. Se lo explicaría en otra comparecencia, porque no
viene al caso en este momento, pero lo ha aludido su señoría y quería
contestarle.

En cuanto al buque de Melilla, señor Segura, conozco muy bien el
problema. El buque de Melilla lo adquirió la compañía, ya con mi
Presidencia, en el año 1997. Ha sido un buque nuevo, que lo pusimos
en la línea de Melilla porque se nos entregó en el mes de julio y era
necesario en la avalancha del mes de julio, del paso del Estrecho,
que usted conoce muy bien, incorporar ese buque, al que faltaba una
dotación importante como eran los camarotes. Pero se puso en línea
porque había tal cantidad de pasaje para acceder al embarque que no
tuvimos más remedio. En cuanto ha pasado la temporada alta, el buque
está en astilleros otra vezpara dotarle de los camarotes
correspondientes. Este famoso



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buque -y ciertamente provocó inquietud en Melilla- estaba inconcluso
y le hemos sustituido por otros con camarotes, hasta que nos lo
vuelvan a entregar ya con camarotes nuevos para volverlo a poner en
línea. Por lo tanto, no hay ninguna actuación de desprecio a la
Ciudad de Melilla, ni mucho menos, porque, entre otras cosas, somos
la única compañía que está cubriendo este servicio y nos interesa
seguirlo cubriendo en el futuro por muchos años; hay un interés muy
egoísta de la compañía en matener ese servicio con una calidad y unas
frecuencias que sean del agrado de los ciudadanos de Melilla.

Nada más, señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Como ha dicho el presidente de la Compañía
Trasmediterránea, entrega la cuenta del ejercicio de 1996 detallada,
y estará en la Secretaría de la Comisión de Presupuestos a su
disposición, para que puedan hacer los análisis o los estudios que
crean pertinentes.




- RATIFICACIÓN DE LA PONENCIA ENCARGADADE INFORMAR EL PROYECTO DE LEY
DE CONCESIÓN DE UN CRÉDITO EXTRAORDINARIO, POR IMPORTE DE
7.673.674.489 PESETAS, PARA COMPENSAR EL DÉFICIT DE LA COMPAÑÍA
TRASMEDITERRÁNEA, S. A., CORRESPONDIENTE AL EJERCICIO DE 1996, POR LA
EXPLOTACIÓN DE LOS SERVICIOS DE COMUNICACIONES MARÍTIMAS DE INTERÉS
NACIONAL. (Número de expediente 121/000121.)



El señor PRESIDENTE: Vamos a pasar al segundo punto del orden del
día: Ratificación de la Ponencia. ¿Están de acuerdo sus señorías?
(Asentimiento.) Queda aprobado por asentimiento.




- DICTAMINAR, A LA VISTA DEL INFORME EMITIDO POR LA PONENCIA, EL
PROYECTO DE LEY DE CONCESIÓN DE UN CRÉDITO EXTRAORDINARIO, POR
IMPORTE DE 7.673.674.489 PESETAS, PARA COMPENSAR EL DÉFICIT DE LA
COMPAÑÍA TRASMEDITERRÁNEA, S. A., CORRESPONDIENTE AL EJERCICIO DE
1996, POR LA EXPLOTACIÓN DE LOS SERVICIOS DE COMUNICACIONES MARÍTIMAS
DE INTERÉS NACIONAL. (Número de expediente 121/000121.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos al punto tercero: Dictaminar, a la vista
del informe emitido, el proyecto de ley.

Hay dos enmiendas del Grupo Socialista, para cuya defensa tiene la
palabra el señor Segura, a quien ruego que intente hacerlo en tres
minutos.




El señor SEGURACLAVELL: El Grupo Socialista ha presentado dos
enmiendas. La primera de ellas, la enmienda número 1, pretende añadir
al artículo primero la siguiente frase: «Correspondiendo la cantidad
de 411,8 millones
de pesetas al déficit de explotación y el de 7.673,6 millones al
déficit de inversiones, que lleva incluido las aportaciones a la
reducción de plantilla habida en el ejercicio». Porque, señor
presidente, señorías, nosotros estamos convencidos de que en el
ejercicio 1996 se inició un proceso de reducción de plantilla de 300
trabajadores, se inició un proceso de liquidación y pediremos al
presidente de la compañía detalladamente las cuantías aportadas en la
liquidación de esos 300 puestos de trabajo, muchos de ellos cargos
directivos relevantes, servicios de informática, servicios de gestión
jurídica de la propia compañía que se externalizaron y están trayendo
consigo costes superiores; se les adjudicó a antiguos empleados de la
compañía que crearon sociedades para ser beneficiarios de ese proceso
de externalización. Hemos querido diferenciar con esta enmienda el
déficit pertinente y, además, dar origen a un debate en la defensa de
las enmiendas, pero la premura de tiempo tampoco lo posibilita.

La segunda enmienda, la número 2, quiere añadir al artículo segundo:
«y que servirá para compensar la misma cuantía aportada por el
Ministerio de Fomento como anticipo de Tesorería.» Porque, señorías,
obra en nuestro poder la referencia del orden del día del Consejo de
Ministros del 12 de junio de 1998 y por un lado, se aprobó el
anteproyecto de ley sobre concesión del crédito extraordinario que
estamos debatiendo y, por otro lado, en el punto número 29, de una
manera singular y excepcional, un acuerdo por el que se autorizaba un
anticipo de Tesorería al Ministerio de Fomento por la misma cantidad,
7.673 millones de pesetas, para compensar el déficit de la compañía.

(Rumores.) ¿Qué quiere que le diga, señor presidente? Así no se
puede, desde luego, defender unas enmiendas. Procuraremos hacerlo en
el Pleno.




El señor PRESIDENTE: El señor Pons tiene la palabra.




El señor PONS FRANCO: Muy brevemente, sólo quiero decir que
entendemos que las enmiendas del Grupo Socialista son absolutamente
superfluas. Y más que nada tengo que decirle que hay un error en la
primera enmienda, puesto que distingue usted entre déficit de
explotación, 411 millones, y en el déficit de inversiones pone la
cantidad total, que es la suma del déficit de explotación más el
déficit de inversiones. Esto, además, está claramente explicitado en
la memoria del proyecto de ley, que distingue claramente los 411
millones de déficit de exportación y los 7.261 de déficit de
inversiones. Por lo tanto, existe un error material en el
planteamiento de la enmienda.

Se trata de dos componentes, que no procede separar en el proyecto de
ley, puesto que la finalidad es financiar el déficit total de la
compañía de acuerdo con la cuenta del Estado. Insisto en que creemos
que son dos enmiendas absolutamente superfluas. La segunda también,
por evidente.




El señor PRESIDENTE: Señorías, vamos a votar.

En primer lugar, las enmiendas del Grupo Socialista. ¿Pueden votarse
conjunta o separadamente, señor Segura?



El señor SEGURACLAVELL: Conjuntamente.




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El señor PRESIDENTE: Votamos entonces las dos enmiendas del Grupo
Socialista.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 14;
en contra, 16, abstenciones, una.




El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.

Ahora votamos el dictamen.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 30.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado por unanimidad.




Se levanta la sesión.




Eran las cinco y diez minutos de la tarde.




Nota.-El presente «Diario de Sesiones», de la Comisión de
Presupuestos, del jueves, 17 de diciembre de 1998, no guarda la
relación cronológica habitual, con el fin de no retrasar la
publicación de los «Diarios de Sesiones» ya elaborados.