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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 553, de 28/10/1998
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1998 VI Legislatura Núm. 553



ASUNTOS EXTERIORES



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. FRANCISCO JAVIER RUPÉREZ RUBIO



Sesión núm. 42



celebrada el miércoles, 28 de octubre de 1998



ORDEN DEL DÍA:



Proposiciones no de ley:



- Sobre las relaciones entre España y México. Presentada por el Grupo
Parlamentario Popular en el Congreso (número de expediente 161/001166)
... (Página 16047)



- Relativa a iniciativas del Gobierno en relación con la defensa de
los derechos del pueblo palestino.

Presentada por el Grupo Parlamentario Mixto (número de expediente 161/
001127) ... (Página 16051)



- Sobre medidas para desbloquear el desarrollo del plan de paz firmado
por israel con la Autoridad palestina en Oslo. Presentada por el Grupo
Parlamentario Federal de Izquierda Unida (número de expediente 161/
000053) ... (Página 16051)



Comparecencia del señor secretario de Estado de política Exterior
y para la Unión Europea (De Miguel y Egea), para informar sobre:



- Razones que han llevado al Gobierno a apoyar los bombardeos llevados
a cabo por los Estados Unidos de Norteamérica en Afganistán y Sudán.

A solicitud del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida
(número de expediente 213/000757) ... (Página 16055)



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- Posición del gobierno ante los bombardeos de Sudán y Afganistán por
los Estados Unidos de Norteamérica.

A solicitud del Grupo Parlamentario Mixto (número de expediente 213/
000762) ... (Página 16055)



Preguntas:



- Del señor Rodríguez Sánchez (Grupo Parlamentario Mixto), sobre Bases
del derecho Internacional en que fundamenta el Gobierno su apoyo a
Estados Unidos en los ataques a Afganistán y Sudán (número de
expediente 181/001763) ... (Página 16055)



- Del señor Estrella Pedrola (Grupo Socialista del Congreso), sobre la
información que tiene el Gobierno sobre la supuesta fábrica de
componentes para armas químicas bombardeada por los Estados Unidos de
Norteamérica en Sudán (número de expediente 181/001786) ... (Página 16055)



- Del mismo señor diputado, sobre posición del Gobierno sobre los
bombardeos llevados a cabo en Sudán y Afganistán por la fuerza de los
Estados Unidos de Norteamérica (número de expediente 181/001787)
... (Página 16055)



- Del mismo señor diputado,sobre valoración de la reacción de los
países mediterráneos tras los bombardeos de los Estados Unidos de
Norteamérica en Sudán y Afganistán (número de expediente 181/001789)
... (Página 16056)



- Del señor Robles Fraga (Grupo Parlamentario Popular en el Congreso),
sobre valoración de la «misión informativa» realizada por las Naciones
Unidas en Argelia (número de expediente 181/001785) ... (Página 16065)



- Del señor Ricomá de Castellarnau (Grupo Parlamentario Popular en el
Congreso), sobre fase en que se encuentran las negociaciones para un
Tratado internacional contra el soborno de funcionarios y extranjeros
bajo auspicio de la organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE) (número de expediente 181/001792) ... (Página 16067)



- Del señor Izquierdo Juárez (Grupo Parlamentario Popular en el
Congreso), sobre temas que se abordarán en las previstas cumbres
anuales entre la Unión Europea y China. Retirada (número de expediente
181/001796) ... (Página 16067)



- Del señor Solé Tura (Grupo Socialista del Congreso), sobre
valoración de la rebelión encabezada por el líder de la oposición en
Albania, Jali Berisha (número de expediente 181/001834) ... (Página 16067)



- Del señor Peralta Ortega (Grupo Parlamentario Mixto), sobre
previsiones acerca de la inclusión o exclusión de las comunidades
autónomas de Valencia y Cantabria como regiones objetivo 1. (número de
expediente 181/001838) ... (Página 16070)



- Del mismo señor diputado, sobre actuaciones para conseguir que las
comunidades autónomas de Valencia y Cantabria sigan mereciendo en la
unión Europea la consideración de objetivo 1 (número de expediente
181/001839) ... (Página 16070)



- del señor Encina Ortega (Grupo Socialista del Congreso), sobre
valoración de los continuos incidentes y actos de hostigamiento de las
patrulleras de Gibraltar hacia pesqueros españoles que faenan en aguas
de la Bahía de Algeciras (Cádiz), así como gestiones diplomáticas para
evitar dicha situación (número de expediente 181/001797) ... (Página 16072)



- De la señora Balltbó Puig (Grupo Socialista del Congreso), sobre
posición del Gobierno en relación con el incremento de dotación
económica para el Fondo Monetario Internacional (número de
expediente 181/001840) ... (Página 16075)



- De la misma señora diputada, sobre posición del Gobierno en relación
con la celebración económica que ayude a encontrar soluciones a la
actual crisis (número de expediente 181/001841) ... (Página 16075)



- Del señor Estrella Pedrola (Grupo Socialista del Congreso), sobre
medidas para la progresiva normalización de las relaciones con Irak.

(número de expediente 181/001871) ... (Página 16078)



- Del mismo señor diputado, sobre posición del Gobierno acerca de las
medidas de embargo que pesan sobre Libia (número de expediente
181/001872) ... (Página 16080)



Dictamen sobre:



- Protocolo al Acuerdo de cooperación y de unión aduanera entre la
Comunidad Económica Europea y la República de San marino como
consecuencia de la adhesión de la República de Austria, la República
de Finlandia y el Reino de Suecia a la Unión Europea, hecho en
Bruselas el 30 de octubre de 1997 (número de expediente
110/000203) ... (Página 16082)



Página 16047




- Acuerdo sobre la conservación de las aves acuáticas migratorias
afroeuroasiática, hecho en La Haya el 15 de agosto de 1996 (número de
expediente 181/001872) ... (Página 16082)



- Carta enmienda del Convenio constitutivo del Fondo Monetario
Internacional, hecho en HongKong el 23 de septiembre de 1997 (número
de expediente 110/000205) ... (Página 16082)



- Convenio de asistencia judicial en materia civil y mercantil entre
el Reino de España y el Reino de Tailandia, hecho en madrid el 15 de
junio de 1998 (número de expediente 110/000206) ... (Página 16082)



- Convenio de lucha contra la corrupción de agentes públicos
extranjeros en las transacciones comerciales internacionales (número
de expediente 110/000207) ... (Página 16082)



- Protocolo de 1996, relativo al Convenio sobre la prevención de la
contaminación del mar por vertimiento de desechos y otras materias,
hecho en Londres el 7 de noviembre de 1996 (número de expediente 110/
000209) ... (Página 16082)



- Tratado general de cooperación y amistad entre el reino de España y
la República de Bolivia, hecho en La Paz el 16 de marzo de 1998
(número de expediente 110/000210) ... (Página 16082)



- Enmiendas al Convenio para la protección del mar Mediterráneo contra
la contaminación y al Protocolo sobre la prevención de la
contaminación del mar Mediterráneo causada por vertidos desde buques y
aeronaves, adoptadas en Barcelona el 10 de junio de 1995, y enmiendas
al Protocolo para la protección del mar Mediterráneo contra la
contaminación de origen terrestre, adoptadas en Siracusa el 17 de
marzo de 1996 (número de expediente 110/000211) ... (Página 16083)



Se abre la sesión a las cuatro y treinta y cinco minutos de la tarde.




El señor PRESIDENTE: Buenas tardes.




Se abre la sesión de esta Comisión de Asuntos Exteriores.




Me voy a permitir solicitar de SS.SS. una leve alteración del orden
del día. Teniendo en cuenta que el señor secretario de Estado nos ha
anunciado que no podrá estar con nosotros antes de las cinco de la
tarde, es decir, dentro de media hora, les propondría, y si no hay
objeción por su parte así procederíamos, que comenzáramos la sesión
considerando el punto número 22 del orden del día, que es la
proposición no de ley sobre las relaciones entre España y Méjico.

¿Habría algún inconveniente en que procediéramos de esta manera?
(Asentimiento.) No hay ningún inconveniente.




PROPOSICIONES NO DE LEY:



- SOBRE LAS RELACIONES ENTRE ESPAÑAY MÉXICO. PRESENTADA POR EL GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO. (Número de expediente 161/
001166.)



El señor PRESIDENTE: Vamos a comenzar la sesión con la consideración
del punto número 22 del orden del día: proposición no de ley sobre las
relaciones entre España y México, de la que es autor el Grupo
Parlamentario Popular en el Congreso. Consiguientemente, doy la
palabra al portavoz del Grupo Popular, señor Milián.




El señor MILIÁN MESTRE: Nuestra proposición de ley tiene por objeto,
obviamente, potenciar las recientes buenas relaciones con México -digo
recientes porque se han inaugurado abiertamente después de la
dictadura- que han ido adquiriendo módulos de gran intensidad. Se ha
procurado potenciar estas relaciones desde todos los puntos de vista,
con visitas al más alto nivel, que han posibilitado una política de
promoción cultural, comercial y de acercamiento entre los dos pueblos
hermanos que, en definitiva, son México y España.

Este planteamiento ha llevado a una serie de derivaciones de tipo
económico de gran importancia, como son los altos intereses ubicados
en los últimos cinco o diez años en México por parte de los sectores
de inversión españoles más agresivos, compuestos fundamentalmente por
el turismo, la ingeniería y la construcción, el mundo editorial, el
comercio, la petroquímica y la alimentación. Ya la inversa, ha habido
una correspondencia por parte de México que en nuestro país ha tenido
asentamiento en sectores definitivamente importantes y estratégicos
como el cementerio, -de ahí la gran importancia de Cemex como empresa
en España de grandes inversiones- y, sobre todo, de la petrolera
Pemex, que han supuesto para nosotros aportaciones cuantiosas.

Todo esto ha compuesto un escenario de grandes intereses que ha
superado en mucho lo que era una convivencia de intereses y afinidades
culturales que, poco a poco, han ido arraigándose a través de las
relaciones de un Gobierno con otro.

El desarrollo social que México ha adquirido en estos últimos años
tiene mucho que ver con lo que ha sido la



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aportación española. Quizá en algunos momentos esta aportación ha sido
decisiva, -verbigracia en la famosa crisis del tequila, llamada así
internacionalmente-, arrojada y muy valiente para lo que era nuestra
capacidad, con una ayuda -si no tengo mal entendido- nada menos que de
10.000 millones de dólares de los 20.000 que se aportaron en aquel
momento por parte de los gobiernos internacionales, con promesas
desencadenadas por el presidente Clinton que después no supieron
corresponderse; Europa amagó, más que aportó, su ayuda, salvo en el
caso español. Consecuentemente, si en aquella gran crisis, que desató
después derivaciones y consecuencias en todo el continente
latinoamericano, el Gobierno español hizo una aportación tan generosa,
no ha sido menos, la que se ha ido produciendo a partir de 1997 ya que
la Agencia Española de Cooperación Internacional ha destinado un total
de 461 millones de pesetas. Todo ello ha supuesto una corriente en
doble vía de cooperación, de integración de economías y de nuevas y
continuadas aportaciones en el terreno de la cooperación bilateral, de
la cooperación derivada de las cumbres iberoamericanas y
específicamente de lo que suponen los casos de emergencia, que los
hubo, donde España se volcó en favor de los intereses mexicanos.

Esta es la filosofía inmanente a nuestro planteamiento de la
proposición no de ley. Lo que ha sucedido después ha sido un cambio de
escenario, en el cual se ha propuesto situaciones nuevas de difícil
solución y en las que España ha tenido que asumir algunos riesgos
considerables. Empieza todo ello a partir del 16 de septiembre pasado,
cuando la oposición mexicana convoca al presidente de México, al señor
Ernesto Zedillo, a un pacto nacional de gobernabilidad para afrontar
los daños causados por las turbulencias económico-financieras
internacionales que han llevado a posiciones irreconciliables al
Gobierno y a la oposición en México a causa fundamentalmente de un
trasvase de recursos de 65.000 millones de dólares; repito la cifra
por su dimensión, 65.000 millones de dólares, es decir, 10 billones de
pesetas empleados por el Gobierno Zedillo para rescatar la crisis
bancaria derivada de lo que fue la crisis del tequila de 1995.

Ciertamente, esto tiene mucho que ver con los intereses españoles,
puesto que España jugó un papel decisivo en el apalancamiento del
sistema financiero y bancario mexicano, como ahora lo está jugando en
el apalancamiento del sistema de los seguros.

En esta situación son justamente los bancos españoles quienes se
proyectan a la compra y salvación de bancos que estaban entrando en
una fase depresiva, prácticamente en la antequiebra, a los que en
muchos casos había salvado misericordiosamente esta aportación
inusitada del Gobierno mexicano.

Naturalmente, lo que ha sucedido después con las crisis de las bolsas,
con la subida de los tipos de interés, con la caída de los precios del
crudo, con la retracción de las inversiones, con la salida o fuga de
capitales, con las disputas políticas y con los problemas propios de
una democracia en transición y poco consolidada, en la medida en que
las reformas del presidente Zedillo no acaban de constituir el cambio
necesario que inevitablemente requiere México si quiere establecer su
relación económico-financiera, ha llevado a que el Gobierno mexicano
tenga en estos momentos un problema muy serio, que requiere de mayor
atención y de mayores apoyos.

Precisamente el Gobierno ha tenido que dar un suplemento para apoyar
las economías domésticas, porque los límites de pobreza en México son
muy altos, ya que creo que son 26 millones de pobres, de los cuales el
70 por ciento residen en el campo y la ruralía, y han tenido que
recibir suplementos de ayuda que, aunque su momento fueron
suficientes, puesto que bordeaban un salario mínimo que estaba en
torno a las 450 pesetas diarias, en este momento la precariedad de
recursos del Gobierno mexicano ha conducido a una retracción de estos
fondos a favor de los bienes sociales de no menos de 70 millones de
dólares, es decir, 10.500 millones de pesetas.

Este es el panorama de fondo al que la oposición está atacando
duramente porque entiende -y así se han producido los problemas en la
Cámara de Diputados- que ha habido un desajuste muy serio en la
aportación de los recursos equilibrados para la salida de una crisis
que afecta no solamente al mundo bancario y al mundo de la gran
empresa, sino a toda la estructura de producción mexicana y a los
fundamentos básicos de su economía. Como ejemplo pongamos por caso la
pérdida acumulada de la Bolsa que durante el presente año alcanza ya
un 44,2 por ciento, la más alta de latinoamérica, y que puede tener
parangón con lo que se suponía que iba a suceder tras las elecciones
de Brasil, que amenazaba con toda una concatenación de efectos
entrelazados en las economías y en las bolsas del continente.

Si a esto le añadimos una depreciación de la moneda local del 32,1 por
ciento respecto al dólar, veremos que en este escenario de fondo a la
crisis del sistema bancario y a la falta de equilibrios precarios en
esta situación financiera le faltaba solamente la caída sistemática en
los precios del petróleo, que suponen justamente, en función de las
exportaciones que realiza México, el 37 por ciento de los ingresos del
Estado.

Como verán, señorías, estamos ante una coyuntura muy adversa, donde un
presidente empeñado en buscar soluciones, en apalancar de alguna
manera una transición muy improvisada, puesto que el factor
desestabilizador se produjo ya en su acceso a la presidencia al ser
asesinado el candidato Colosio, ha llevado a que, a partir de 1994, el
PRI tenga problemas serios y se encuentre con una oposición que
implacablemente no le permite ninguna fantasía.

Esto ha conducido a la crisis más fuerte del Gobierno institucional
cuando se ha apelado, por parte de los partidos de la oposición,
especialmente el PAN y el PRD, a una demanda de clarificación de esos
30 millones de dólares que de forma irregular fueron aportados por
empresas reales o fantasmas, fantásticas o imaginarias, a los fondos
del PRI en la campaña electoral de 1994.

A partir de ahí, de nuevo México se ha sumido en otra crisis política,
y solamente le faltaba el añadido de los 65.000 millones de dólares,
como decía, que no están clarificados ni en su origen, ni en su
virtualidad, ni en su capacidad de evolución.

Este es, pues, el escenario, y ante el mismo creo sinceramente que los
españoles tenemos una necesidad perentoria de ayudar a una comunidad
hermana, con 96 millones de ciudadanos, la más grande de las
sociedades hermanas hispanoamericanas de habla española.




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Consecuentemente, yo creo que este Gobierno, como cualquier otro,
debería tomar mucho interés en este momento en afianzar una situación
que, como ven SS.SS., adolece de algunos problemas verdaderamente
serios, que no son simplemente coyunturales, y que pueden tener un
efecto dominó que afecte a las otras economías latinoamericanas que
establecen con México una correlación de liderazgo o de aproximación.

En este contexto, entendemos que España debe favorecer las relaciones
de la Unión Europea y México, ya que el Parlamento Europeo emitió su
dictamen por amplia mayoría, en el mes de mayo, conforme a la
aplicación del acuerdo provisional Unión Europea-México, que
permitiría comenzar las negociaciones para liberalizar el comercio en
noviembre. Si España ha sido el padrino en este caso, el que lo apoyó
de forma intensa, el que más se empeñó en conseguir que empezara por
México el apoyo y la apertura de los mercados de la Comunidad Europea,
creo sinceramente que ha llegado el momento de que argumentemos a
favor de esta necesidad.

Cuando se planteó este tema por parte de la Comunidad Europea se
destacó que México se había convertido en los últimos años en una
economía fuerte y prometedora, con instituciones más pluralistas y
participativas; se subrayó también que el acuerdo permitiría una
cooperación en el ámbito social de los derechos indígenas y de los
derechos humanos en general. En este sentido, el vicepresidente de la
Comisión Europea, don Manuel Marín, resaltó que la entrada en vigor
del acuerdo, que contiene una cláusula vinculante concerniente al
respeto de los derechos humanos, situaría a la Unión en una posición
mucho mejor frente a las autoridades mexicanas en este ambiente tan
delicado; ambiente tan delicado al que no es ajeno Chiapas, y que como
otras veces nos hemos referido a él, obviaré a SS.SS. cualquier
concreción sobre este particular. Simplemente quiero decir que en
Chiapas se han celebrado elecciones municipales y regionales y que
curiosa o paradójicamente han sido ganadas por el PRI, lo cual no deja
de sorprender dados ciertos aspectos que el año pasado se han
planteado en esta misma Cámara.

Este planteamiento, señor presidente, es el que nos conduce
precisamente a buscar que la política del Gobierno español, a través
de la política de cooperación o a través de las ONG, que cada día son
más fuertes y poderosas en aquel país, apoye, subraye, intensifique
cualquier tipo de recursos que puedan venir de la Unión Europea. Ya no
basta con lo que España ha hecho, que es muchísimo -España en los
últimos cinco años ha hecho en México una inversión sin precedentes a
lo largo de la historia-, sino que como España se ha convertido en el
padrino del mercado latinoamericano, ahora debería ser el padrino o el
motor de los cambios sociales y políticos y del afianzamiento de la
economía en los mercados de esa área.

Consecuentemente, el pasado 16 de octubre el Consejo de Ministros
aprobó un acuerdo para la contratación del suministro y transporte de
ayuda humanitaria de emergencia a México, con destino a la población
afectada por las graves inundaciones habidas en la región de Chiapas;
se trata simplemente del suministro y envío de tiendas de campaña y
otros auxilios, por un importe de 20 millones de pesetas. Este último
gesto indica simplemente que hay que
hacer un gesto muy superior por parte de la Comunidad Europea para
convertirnos en líderes, en esa portavocía que lo español y España
deben ser para toda latinoamérica y para todo el mundo occidental.

Esta es la filosofía que subyace en el planteamiento de los siete
puntos, que voy a obviar a SS.SS. en mor de la celeridad, de la
proposición no de ley de nuestro grupo parlamentario.




El señor PRESIDENTE: La proposición no de ley no tiene ninguna
enmienda presentada, de manera que procede dar la palabra a los grupos
que la soliciten.

En nombre del Grupo Socialista, tiene la palabra el señor García-
Santesmases.




El señor GARCÍA-SANTESMASES MARTÍN-TESORERO:
Sobre esta proposición que presenta el Grupo Popular, que ha defendido
con gran acierto el señor Milián, y que nosotros naturalmente vamos a
aprobar, a mi me gustaría hacer una mínima reflexión. Yo no sé si es
costumbre, en la relación que tiene este Parlamento con las embajadas,
enviar el «Diario de Sesiones». Creo que en esta ocasión sería bueno
enviar, además de las resoluciones el «Diario de Sesiones», porque
tiene que quedar claro la posición de este Parlamento si no queremos
entrar en contradicción con nosotros mismos y con lo que defendimos en
la resolución que aprobamos en la última reunión antes de las
vacaciones del verano cuando hablábamos del 50 aniversario de los
Derechos Humanos y de la creación del tribunal penal internacional, y
con lo qué dijimos sobre México cuando se produjo aquella proposición
sobre Chiapas y que seguimos diciendo hoy, porque si no, podemos
entrar en una contradicción y llevar el desconcierto a las embajadas y
a otros países.

En ese sentido, quiero aclarar qué decíamos ayer y qué seguimos
diciendo hoy. Lo que decíamos ayer -hubo acuerdo entre todos los
grupos, entre el Grupo Popular, el Bloque Nacionalista Galego, que lo
propuso, el Grupo Socialista e Izquierda Unida- es que era
imprescindible, además de la modernización económica y de todo lo que
significa este acuerdo económico y comercial con México, la defensa
más estricta en todos los países de los derechos humanos. Tuvimos
entonces, si recuerdan SS.SS., un problema porque algunas autoridades
mexicanas entendieron que aquello era una injerencia en asuntos
internos. Creo que supimos mantener la posición de los grupos de esta
Cámara. Tengo que agradecer al entonces portavoz de mi grupo -porque
normalmente se dice que en la vida política hay amigos, enemigos y
compañeros de partido, y que los compañeros de partido son los
peores-, en este caso concreto, al señor Yáñez, al compañero de
partido, que apoyara lo que dijo este modesto portavoz. Agradezco
mucho al señor Estrella que me deje hoy seguir siendo portavoz en este
tema para decir lo mismo que dije antes: que sea en el caso de México,
sea en el caso de Argentina, sea en el caso de Chile, tenemos que
distinguir dos cosas. Una cosa es el agradecimiento inmenso que hemos
de tener por todo lo que hizo México por nosotros, por los exiliados
españoles, por lo que el legado ha significado culturalmente y por lo
que significa para cualquiera que haya estado en México. Yo que soy
profesor de filosofía, he visto lo que



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significó la escuela de José Gaos, lo que significa la cátedra de
Sánchez Vázquez, lo que significa la UNAM, lo que significa ese
esfuerzo inmenso, y el agradecimiento es enorme; hay un agradecimiento
inmenso de los demócratas españoles a que, en el año 1975, el Gobierno
mexicano dijera, frente a la dictadura de Franco, cuál era su opinión
sobre aquellas penas de muerte. Pero agradecimiento no puede
significar desconocimiento de los momentos en que se produce violación
de los derechos humanos, sea en México o sea en otro país. Ya pesar de
ese agradecimiento, hay que reconocer que esa violación se produjo en
Chiapas.

En ese sentido, además de aprobar esta proposición, sería muy de
agradecer que se enviara la toma de posición de los grupos para
decirle al Gobierno mexicano -le parezca bien o mal al compañero
Enrique Múgica- que nuestra posición sigue siendo de agradecimiento
pero de crítica cuando se produce una violación de los derechos
humanos.

Ha dicho muy bien el señor Milián: democracia en transición.

Esa es la paradoja mayor que tiene México y la mayor dificultad.

Recuerdo que la última vez que estuve en México iba a ir a los pocos
días el señor Robles y me dijeron: va a venir el señor Robles, ¿qué
tal es? Yles dije: ya le conocerán. (Risas.) Ya conocerán la gran
capacidad que tiene, no otra cosa. En esa posición, he hablado con el
señor Castillo, que entonces se creía que el PAN podía ganar en el
distrito federal, y después ganó el PRD. Y me decía: claro, es que la
posición española en este tema, incluso la de los discípulos de los
exiliados, es de tal agradecimiento por lo que hizo el Estado mexicano
que, en ocasiones, frente a lo que ha sido la posición del PRI, ha
sido muy benevolente en lo que respecta a los problemas de democracia
y de derechos humanos. Pero no sólo es un problema de los exiliados
españoles, también lo es de los argentinos y de los chilenos, porque
la política exterior del Gobierno mexicano ha sido una política de
aceptación, de reconocimiento y de apoyo en momentos de dificultad, y
si no que se lo digan a la viuda de Allende y a otros. Sin embargo,
eso no nos puede hacer olvidar cuál es el sistema político y por qué,
como dice muy bien el señor Milián, hablan de democracia en
transición, ya que ellos mismos no reconocen que aquello sea una
democracia, aunque ahora se haya producido la alternancia en algunos
lugares, como en el distrito federal con el triunfo del PRD.

Por tanto, además de mostrar nuestro agradecimiento a los mexicanos,
les tenemos que recordar lo que está ocurriendo allí en muchos
momentos, la violación de los derechos humanos. Nuestra relación con
Iberoamérica no puede reducirse simplemente a la modernización o a la
colaboración con la Unión Europea, sino que debe significar también el
reconocimiento, la defensa de un tipo de democracia.

Voy a hacer una última consideración al señor Milián, que sé que ha
estado este fin de semana en el Vaticano discutiendo sobre cuestiones
de la familia pero que afectan también a esta cuestión -además tenemos
la honra de que al presidente de la Comisión le van a elegir
presidente de la Internacional Democristiana-, y es que la defensa de
los derechos humanos, se haga desde el socialismo democrático o desde
el humanismo cristiano, es decisiva. En ese sentido, por mucho que uno
sea laico -digo lo mismo que
dije entonces- tiene que reconocer el papel que ha jugado la Iglesia
en Chiapas, que ha sido muy importante de cara a la defensa de esos
derechos humanos. Eso es muy importante y hay que decirlo desde aquí
porque si no, parece que damos en una especie de discurso de
eurocentrismo blando al decir: como nosotros queremos que sea laico,
que no haya ninguna interferencia religiosa. Según como sea, porque
las puede haber nefastas -por ejemplo hay nuncios ahora en Chile que
no son muy afortunados- o las puede haber muy importantes de cara a la
defensa de los derechos humanos.

Por tanto, apoyo la proposición. Que quede claro que, además de la
defensa de ese reencuentro, además del agradecimiento, no significa
que nos desdecimos de la advertencia en cuanto a lo que significa la
situación interna de violación de derechos humanos en un Estado, y
mucho menos después de haber manifestado en la última reunión de la
Comisión nuestra posición sobre el cincuentenario de los Derechos
Humanos y sobre todo por las cosas que han ocurrido después.




El señor PRESIDENTE: No dejaré de informar a la Internacional
Demócrata Cristiana de los buenos deseos del socialismo democrático
español con respecto a la próxima elección en tal Presidencia.

Tiene la palabra el señor Navas.




El señor NAVAS AMORES: Mi grupo quiere dejar también sentado su deseo
de que España tenga, aumente, potencie y desarrolle todas las
relaciones bilaterales posibles con México. No voy a resaltar de nuevo
las relaciones tradicionales, lo que nos une, lo que nos ha hecho
compartir una parte importante de la historia de nuestro país con
México, pero en estos momentos nos encontramos en la necesidad de
valorar la potenciación de todo tipo de relaciones.

En la proposición no de ley se habla de relaciones bilaterales,
situándolas en el marco de las relaciones políticas, de la
cooperación, de las relaciones culturales, de la lengua y de las
relaciones económicas, comerciales y empresariales.

Cuando se trajo a debate a este Parlamento el acuerdo de concertación
política y de cooperación entre la Unión Europea y México, nosotros
hicimos una valoración que hoy, desgraciadamente, debemos plantearla
en los mismos términos. Ayer regresó una delegación de mi grupo
político que ha estado, con carácter de observador de derechos
humanos, recorriendo México, y sus conclusiones son exactamente
iguales, salvo que no ha habido matanzas como las que hubo en su
momento. Pero la situación de los derechos humanos, la situación que
se condenó, que se criticó, y por la que se instaba al Gobierno
mexicano a que superase, ese nivel de violación de derechos humanos en
el estado de Chiapas, desgraciadamente continua.

Las conclusiones de este grupo incluyen 17 observaciones que nos hacen
pensar que el camino que queda por andar es mucho, que lo que se ha
hecho es muy poco y que, por tanto, debemos seguir con el mismo
discurso que esta Cámara aprobó en su momento y que mi grupo político
también lo planteó a la hora de firmar el acuerdo con la Unión
Europea, porque, como recoge la misma proposición no de ley, no
recuerdo haber visto un acuerdo en el



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cual se mirase con tanto cuidado, con tanta atención, la necesidad de
la cláusula democrática, el hecho de que se preserven los derechos
humanos en el país con el que se va a tener esa relación comercial.

En el ánimo de que me gustaría que no fuese así, no puedo obviar esa
realidad. Por tanto, mi grupo va a seguir insistiendo en la necesidad
de que el Gobierno español, las instancias y los organismos
internacionales a los que pertenecemos, sobre todo aquellos que tienen
una incidencia más importante en las relaciones económicas con México,
deberían potenciar esa relación bilateral, pero sobre todo dirigida a
superar ese nivel de deficiencias que están más que detectadas.

Nuestro grupo, aún compartiendo ese deseo de, por ser el país que es,
tener una relación totalmente abierta, no supeditada a ninguna
observación, y lamentando que eso, hoy por hoy, no se pueda dar, no va
a dar su voto favorable a esta proposición.




El señor PRESIDENTE: No hay ninguna otra intervención.




Vamos a proceder a la votación de la proposición no de ley, presentada
por el Grupo Parlamentario Popular, sobre las relaciones entre España
y México. Repito, votamos su texto original al no haber enmiendas que
se hayan presentado al respecto.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, l20;
en contra, uno.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.




- RELATIVA A INICIATIVAS DEL GOBIERNO EN RELACIÓN CON LA DEFENSA DE
LOS DERECHOS DEL PUEBLO PALESTINO. PRESENTADA POR EL GRUPO
PARLAMENTARIO MIXTO. (Número de expediente 161/001127).




- SOBRE MEDIDAS PARA DESBLOQUEAR EL DESARROLLO DEL PLAN DE PAZ FIRMADO
POR ISRAEL CON LA AUTORIDAD PALESTINA EN OSLO. PRESENTADA POR EL GRUPO
PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA. (Número de expediente 161/
001153).




El señor PRESIDENTE: Como no ha llegado todavía el secretario de
Estado, vamos a proceder al debate y votación de la proposición no de
ley que figura con el número 20 del orden del día, relativa a
iniciativas del Gobierno en relación con la defensa de los derechos
del pueblo palestino.

Me permito sugerir a los miembros de la Comisión que tramitemos
conjuntamente las dos proposiciones no de ley, una, la que acabo de
hacer referencia, y, otra, la del Grupo Parlamentario Federal de
Izquierda Unida, que figura con el número 21, sobre medidas para
desbloquear el desarrollo del Plan de paz firmado por Israel con la
autoridad palestina en Oslo. Ambas cuentan con sendas enmiendas del
Grupo Parlamentario Popular.

En nombre del Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra el señor
Rodríguez.

El señor RODRÍGUEZ SÁNCHEZ: La proposición no de ley presentada por el
Grupo Parlamentario MixtoBloque Nacionalista Galego, fue elaborada en
un momento muy preocupante para la aplicación del proceso de paz en
Palestina, en concreto para la consecución de un Estado palestino
libre, sin injerencias del extranjero y no amenazado por las tutelas e
injerencias de Israel.

Nos gustaría recordar, muy brevemente, en esta Comisión que el pueblo
palestino vive en parte de los territorios que fueron ocupados por
Israel en un proceso expansivo, desde hace 50 años, y lo hace de una
forma tan restringida en cuanto a la libertad de movimientos y a la
situación económica y social que podemos hablar de auténtico
apartheid.

La autonomía palestina es algo así como una caricatura de lo que debe
ser un estado libre y también una caricatura de lo que es una sociedad
que vive en paz auténtica.

Por otra parte, cuando una sociedad se ve determinada por la
dependencia económica precisamente del Estado que más agresivo es con
ella, como es el caso de Israel, las consecuencias son gravísimas para
la inmensa mayoría de la población que sólo en la franja de Gaza, de
algo más de 378 kilómetros cuadrados, alcanza la cifra de 1.100.000
personas, es decir, 2.888 personas por kilómetro cuadrado, lo cual,
comparativamente con lo que es la población del Estado español, que
son 78 por kilómetro cuadrado, da una idea del hacinamiento en que se
vive, por no hablarles de los derechos perdidos, que una parte
importante de la población palestina está dispuesta a recuperar
dejando de vivir en un campo de concentración vigilado por el ejército
y la policía israelí o bien enfrentándose a 5.000 colonos judíos
armados hasta los dientes.

Como esta situación se da en una zona del mundo, como es Oriente
próximo, sometida a malos presagios y a tensiones de todo tipo,
creemos que el Gobierno español debería participar activamente para
lograr que los acuerdos de Madrid y de Oslo se apliquen
definitivamente, para que el mediocre acuerdo que se consiguió el 23
de octubre de 1998 en Washington, se conduzca por la vía que se
decidió hace cinco años en Oslo, dispuestos a cumplir la fecha del 4
de mayo de 1999, en la que los palestinos deben tener un estado
independiente.

Sus señorías saben que el Estado español siempre fue favorable a esta
situación, con más o menos entusiasmo, que la supervivencia del pueblo
palestino depende en gran parte de la Unión Europea en cuanto a los
fondos que recibe, que la propia Autoridad Palestina, después de
firmar este mediocre acuerdo del 23 de octubre, volvió a pedir otra
vez a los gobiernos europeos una nueva conferencia de donantes que les
ayudase a salir del marasmo y de la situación de auténtica mendicidad
en que se encuentran, pero, a pesar de las graves injerencias, como
puede ser el darle a la CIA el gran poder del control del proceso de
paz, nosotros pensamos que vale la pena intentar que el Gobierno
español recupere el entusiasmo en esta causa. Por ello pensamos que se
debería aprobar la proposición no de ley en el sentido que la hemos
elaborado. De todas maneras, estamos dispuestos a aceptar las
enmiendas que se nos presentan con el mejor ánimo constructivo,
haciendo la salvedad, para no volver a intervenir más, de que nos
gustaría que el segundo punto de la enmienda del Partido Popular, si
es que se aprueba, no contase con las frases finales que felicitan



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al presidente de los Estados Unidos por su importante contribución,
porque pensamos que el papel de Estados Unidos en todo este proceso,
aunque pueda ser encomiable, muchas veces es el de beligerante
encubridor de los designios del Estado de Israel. Por lo tanto, por un
mínimo de consenso y un mínimo de espíritu constructivo, se debería
retirar. Nosotros debemos abogar porque el comportamiento del Gobierno
español sea meritorio de alabanzas y no otro tipo de gobiernos que,
vuelvo a repetir, en este caso no las merecen, por lo menos
plenamente. Sin negar el esfuerzo de falta de sueño que haya podido
hacer el señor Clinton en los últimos días.

Quiero pedir perdón por ausentarme, pero debo ir a la Comisión
Constitucional, donde vamos a votar algo relacionado con Asturias que
nos afecta de forma importante.




El señor PRESIDENTE: Como vamos a proceder a la consideración conjunta
de ambas proposiciones no de ley, me imagino que el señor Navas querrá
tomar la palabra para exponer y defender la proposición no de ley que
presenta su grupo.




El señor NAVAS AMORES: En la misma línea en que se ha expresado el
Bloque Nacionalista Galego, quiero decir que nuestra proposición no de
ley intentaba, en la fecha en que se registró en esta Cámara,
movilizar al Gobierno español y buscar también un consenso entre los
distintos partidos de esta Cámara para que esos 19 meses de
paralización y congelación del Plan de paz para Oriente Medio llegase
al fin deseado. Afortunadamente, la realidad ha superado nuestros
deseos y hoy nos encontramos en un escenario en el cual es posible la
realización del contenido del Plan de paz.

Tras una reunión habida en Estados Unidos, afortunadamente, no se ha
redactado un nuevo acuerdo, sino que, tal como era nuestra hipótesis,
se ha programado un desarrollo del contenido de los acuerdos firmados
con anterioridad.

Por lo tanto, la Autoridad nacional Palestina, que se encargaba de
gestionar los territorios liberados, ha conseguido una legitimidad que
estaba perdiendo a marchas forzadas durante todo ese tiempo en el cual
no se podían desarrollar los acuerdos. Se abre un paréntesis de
esperanza para la normalización política de una región que es
altamente sensible en el mundo, porque tenemos que recordar que no
sólo es un conflicto entre Israel y Palestina, sino que se ha
convertido en un conflicto entre Israel y el mundo árabe.

Nuestra proposición no de ley llama a reiterar el compromiso de España
con el plan de paz, insta a reactivar las negociaciones y sobre todo
insiste en la necesidad de rechazar cualquier actitud por una de las
dos partes que pueda dificultar el desarrollo de los acuerdos. No
debemos olvidar que en cualquier proceso de paz siempre suelen surgir
radicalismos de uno u otro lado que ponen obstáculos en el camino
hacia la paz y este proceso no va a ser distinto; desgraciadamente ya
los hemos tenido después de la firma de este acuerdo, de uno y de otro
lado. Por eso, creo que es importante que animemos a las partes a
superar también los obstáculos que se puedan crear en el camino.

Con este ánimo constructivo, todos los grupos hemos llegado a un
principio de consenso entre las enmiendas y
las proposiciones no de ley que estamos discutiendo para sumar todas
esas voluntades. (Rumores.)



El señor PRESIDENTE: Perdón, señor Navas.

Ruego a todos los miembros de la comisión y a aquéllos que, sin serlo
o siéndolo se encuentran en los parajes extemporáneos de esta comisión
que mantengan el silencio, porque el orador no se puede manifestar con
toda tranquilidad.




Señor Navas, continue.




El señor NAVAS AMORES: Simplemente, para sellar y finalizar la
intervención. Entendemos que uno de los obstáculos fundamentales para
el desarrollo eran los propios principios que lo habían posibilitado
-nos acordamos del principio paz por territorios-, la necesidad de
territorios para la Autoridad Palestina la necesidad de paz para las
autoridades israelíes, y que por tanto, difícilmente podíamos
conseguir la evaluación de una de las partes sobre el alto grado de
seguridad alcanzado por la Autoridad Palestina cuando ella misma debía
medirlo. Éste ha sido uno de los elementos que más ha dificultado el
proceso. Nosotros hubiésemos deseado otro instrumento también para
evaluar el grado de cumplimiento de esos compromisos por la Autoridad
Palestina: dotar de seguridad al Estado de Israel. Las partes han
decidido que sea la CIA; nosotros no vamos a ser quienes les
enmendemos la plana a las partes. Nosotros, en un orden mundial que
entendemos mucho más multilateral, entendiendo que Estados Unidos no
es el único con protagonismo político en la zona -a pesar de que una
de las partes lo considera así-, pensamos que la propia Unión Europea
podría haber sido un instrumento válido para evaluar esos aspectos de
seguridad que son fundamentales para que el proceso continúe con la
retirada de las tropas israelíes de los territorios.

Hemos alcanzado un escenario presuntamente ideal. Tampoco quisiera ser
extraordinariamente optimista porque hace unos meses también se firmó
en Hebrón un impulso que luego no se ha concretado, pero creo que con
el grado de garantías que tanto la Unión Europea como Estados Unidos
han comprometido en este proceso, y las partes creo que también,
podremos encontrarnos en el año 1999 con la finalización de una
primera fase importante del cumplimiento de los acuerdos que puedan
determinar la conclusión de este conflicto, que lleva más de 50 años
larvándose.




El señor PRESIDENTE: El Grupo Parlamentario Popular ha presentado
sendas enmiendas, que tienen exactamente el mismo texto, a ambas
proposiciones no de ley.

Para su defensa, tiene la palabra el señor Seco.




El señor SECO GORDILLO: El pasado mes de junio, el presidente Aznar
realizó un viaje a Oriente Medio, concretamente a Israel, a Egipto y a
los territorios palestinos, entrevistándose -como es natural en este
tipo de visitas- con el presidente Hosni Mubarak, con el primer
ministro israelí Benjamín Netanyahu y con el presidente de la
Autoridad Palestina Yasir Arafat. Tenemos que recordar que el proceso
de negociación entre israelíes y palestinos en aquel momento se
encontraba en punto muerto, lo que quizá



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resalta más la importancia que tuvo este viaje del presidente del
Gobierno.

Leyendo la exposición de motivos de la proposición no de ley que
presenta el Grupo Parlamentario Mixto parece deducirse que durante
esta gira del presidente Aznar se produce un repentino e inesperado
cambio en la posición del Gobierno español sobre este tema, y nada más
lejos de la realidad. En todas sus entrevistas en la zona, el
presidente Aznar reiteró su preocupación por el prolongado
estancamiento que vivía el proceso de paz y por la necesidad de
alcanzar una paz justa, global y duradera; resaltó la importancia del
cumplimiento de los acuerdos que ya se habían suscrito con
anterioridad; reiteró la voluntad española de seguir contribuyendo al
proceso de paz, ofreciendo nuestra colaboración en todas aquellas
iniciativas que tendieran a relanzar ese proceso e hizo hincapié en el
reconocimiento de los derechos y aspiraciones del pueblo palestino. De
hecho, en relación con este último punto cabe destacar que España a
nivel bilateral y también a nivel multilateral colabora con la
Autoridad nacional Palestina y con el pueblo palestino y que esta
colaboración es mucha y muy importante.

De hecho, existe una comisión mixta hispano-palestina de cooperación
cultural, científica y técnica que se reúne anualmente y fija los
criterios y las líneas principales de nuestra cooperación con los
territorios palestinos. Como resumen, señalaré que la colaboración
económica que España mantiene con los territorios palestinos supera
los 10.000 millones de pesetas para el período de 1994-1997. Hasta el
mismo presidente de la Autoridad nacional Palestina, el señor Arafat,
está convencido de la buena voluntad del Gobierno español hacia su
pueblo y reconoce la sensatez de nuestra política de cara al proceso
de paz. Basta recordar -sin necesidad de citarlo textualmente- sus
manifestaciones en la rueda de prensa que siguió a su reunión con el
presidente José María Aznar. Parece, por tanto, que el presidente de
la Autoridad nacional Palestina, Yasir Arafat, está más de acuerdo con
la posición del Gobierno español en relación con este tema que el
propio Grupo Parlamentario Mixto, y en este sentido tengo que señalar
que no sólo la posición del Gobierno sigue siendo la misma, sino
también la de este grupo parlamentario en cuyo nombre intervengo.

Baste recordar la proposición no de ley que presentó el Grupo
Parlamentario Popular en esta comisión el pasado mes de junio en
relación con el cincuentenario del nacimiento del Estado de Israel, y
que, en los puntos relativos a las materias objeto de las
proposiciones no de ley que debatimos fue aprobada por unanimidad.

En cuanto a la proposición no de ley que ha presentado Izquierda
Unida, los acontecimientos de los últimos días demuestran que la
preocupación que ellos sentían -una preocupación compartida por todos-
afortunadamente no se ha plasmado sino que, todo lo contrario, se han
reactivado y se han logrado nuevos acuerdos en el proceso de paz. El
acuerdo logrado en Estados Unidos no es perfecto, pero sí es cierto
que desbloquea las negociaciones y despeja el camino para futuras
conversaciones en el marco de los acuerdos de Oslo y que deberán
culminar antes del próximo mes de mayo. Es cierto que los acuerdos de
Wye Plantation no resuelven algunas cuestiones, como por ejemplo, el
porvenir de Jerusalén, la condición estatal de Palestina y el futuro
de los refugiados palestinos o de los colonos
judíos, pero se ha demostrado que las partes tienen voluntad de seguir
conversando para encontrar una solución definitiva a sus problemas. El
Gobierno español continúa dispuesto a seguir apoyando, como viene
haciendo desde hace muchos años, el proceso de paz en el Oriente
Medio.

Dado que se han reactivado las negociaciones dentro del marco del
proceso de paz y no se ha producido ninguna modificación de la
posición del Gobierno al respecto, parece que tanto una como otra
proposiciones no de ley debían ser rechazadas por el Grupo
Parlamentario Popular. No obstante, la importancia de los
acontecimientos que se han vivido el pasado fin de semana con el
acuerdo alcanzado en Wye Plantation, bajo los auspicios del presidente
de los Estados Unidos, aconseja no limitarnos a rechazar estas
proposiciones no de ley, sino retomar la filosofía que subyace en
ellas, para hacer una declaración del Congreso de los Diputados
apoyando el proceso de paz y todas sus consecuencias.

De ahí que hayamos presentado sendas enmiendas a ambas proposiciones
no de ley, para las cuales, en el caso de ser aceptadas por los grupos
proponentes, pediremos el voto afirmativo ya que, previamente a estas
intervenciones, han sido comentadas con otros portavoces de los
distintos grupos, y con aportaciones que sin duda enriquecen las
enmiendas que hemos planteado, creo que son asumibles por todos los
grupos de la Cámara.




El señor PRESIDENTE: Recojo positivamente la idea que apunta el
portavoz del Grupo Parlamentario Popular de que intentáramos tener un
solo texto sobre las dos proposiciones no de ley, en la medida de lo
posible, consensuado entre todos los grupos. ¿Qué otros grupos desean
hacer uso de la palabra? (Pausa.) Por el Grupo Socialista, tiene la
palabra la señora Balletbó.




La señora BALLETBÓ I PUIG: Mi grupo parlamentario quiere expresar, en
primer lugar, la satisfacción que produce que se haya conseguido
desbloquear, con la mediación del presidente Clinton y del rey Hussein
de Jordania, en estas duras negociaciones de última hora, un tema que
ha sido especialmente conflictivo desde las últimas elecciones en
Israel.

Seguramente mi grupo parlamentario hubiera tenido otra posición en
relación con las proposiciones de ley planteadas por el Grupo Mixto y
por el Grupo de Izquierda Unida, pero afortunadamente las
negociaciones han culminado con un nuevo acuerdo y los grupos
parlamentarios que han tomado esta iniciativa también son conscientes
de la reconducción de un texto. Por tanto, aunque es cierto que mi
grupo había presentado una enmienda de sustitución -que no sabemos por
qué razones se traspapeló-, debemos señalar, y así lo entiende esta
portavoz y lo ha pasado a la Presidencia de la Cámara, que en una
negociación que hemos tratado de realizar en primer lugar con los dos
representantes de los grupos proponentes, y en segundo lugar, a través
del Grupo Popular con la enmienda de transacción, mi grupo -en cuanto
se pueda dar lectura a esta enmienda- apoyará la misma porque
entendemos que recoge ampliamente nuestra aportación.

En primer lugar, creemos que España directamente y a través de la
Unión Europea, también a través del representante



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de la Unión Europea, señor Moratinos, debe seguir en la línea de
conseguir que esta reanudación de las negociaciones no se vuelva a
romper. Hay que recordar que los acuerdos de Wye Plantation han
provocado también dificultades en el interior del Estado de Israel y
que comportan, naturalmente, unas actuaciones por ambas partes, tanto
por parte palestina como por parte israelí, que pueden provocar a
corto plazo algunas crisis políticas dentro de la mayoría en el
Gobierno. Aún así, entendemos que hay que saludar estos acuerdos y
hacer todo lo posible para que no se vuelva a estancar el proceso de
paz; proceso de paz que ha despertado muchísimas esperanzas en la
zona, no sólo entre los palestinos sino en toda el área de Oriente
Medio.

En este sentido, sólo quiero recordar dos o tres cosas. La situación
en Oriente Medio es muy compleja. Sabemos que el rey Hussein de
Jordania se encuentra en una situación de salud precaria, su hermano y
heredero de la dinastía hachemita no parece tener el respaldo que
tiene el actual rey y esto anuncia cierta dificultad en la gestión de
una transición en Jordania, donde además un 90 por ciento de la
población es palestina. Por otro lado, tenemos una situación
complicada en Irán con las nuevas victorias de los integristas en
relación a la dirección política y espiritual de dicho país. En Egipto
la salud de su dirigente tampoco es muy buena. Además hay una serie de
conflictos más localizados en la zona, que naturalmente, los acuerdos
de Wye Plantation pueden contribuir a despejar y sobre todo a
tranquilizar.




Entendemos que esto es bueno. Saludamos la iniciativa de los grupos
proponentes y también la voluntad de consenso que se ve nuevamente
reflejada en esta enmienda que presenta el Grupo Popular. Lo
importante es que todos esos temas puedan recoger un sentir unánime,
como ha sido tradición en esta comisión, y más en un tema de tanta
importancia y de tanta trascendencia.




El señor PRESIDENTE: ¿El señor Navas aceptaría que se tramite el texto
propuesto y negociado entre los grupos?



El señor NAVAS AMORES: Todos los portavoces, incluido el señor
Rodríguez que se ha tenido que ausentar, hemos llegado a un acuerdo
entre los textos originales y las propuestas de enmienda. Es un texto
que se va a presentar a la Presidencia para que se conforme como la
voluntad unánime de esta Cámara.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Navas.

Paso a dar lectura al texto. Me he permitido introducir algunas
alteraciones puramente formales en función de lo que expresa el
Congreso de los Diputados y lo que el Congreso de los Diputados
instaría al Gobierno a que hiciera.

El texto diría lo siguiente: El Congreso de los Diputados:



1. Reitera el compromiso de España con el plan de paz en Oriente Medio
basado en los acuerdos de Madrid y Oslo para lograr una paz justa,
global y duradera en la región.

2. Expresa su satisfacción por los acuerdos alcanzados en Wye
Plantation, que suponen un paso importante
para relanzar el proceso de paz que estaba bloqueado y la confianza de
que aquéllos superarán los obstáculos que se interpongan en el camino
hacia la paz.

3. Saluda especialmente la liberación de 750 presos palestinos, así
como la próxima inauguración del aeropuerto internacional de Gaza, en
el que España ha colaborado con una importante dotación, del puerto
marítimo de la misma franja, del parque industrial de Kami y la
apertura de dos pasos para ciudadanos palestinos sobre territorio
israelí entre Hebrón y Ramala.

El Congreso de los Diputados insta al Gobierno:



4. A contribuir activamente a garantizar la aplicación de los acuerdos
alcanzados, tanto de forma bilateral con cada una de las partes como a
través de la Unión Europea, apoyando los esfuerzos del enviado
especial, el embajador español, señor Moratinos, que ha jugado un
papel positivo reconocido por los firmantes del acuerdo.




Este sería el texto. ¿Alguna objeción sobre su formulación? (Pausa.)
Pasamos a su votación.




Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobado por unanimidad.




Con ello volvemos al primer punto del orden del día y viendo que ya
está entre nosotros el señor secretario de Estado para Asuntos
Exteriores y europeos, quisiera invitarle a ocupar su sitio en la Mesa
para proceder a tramitar las comparecencias de las que él es
protagonista. (El señor Estrella Pedrola pide la palabra.)
Señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Para una cuestión de orden, señor
presidente.




El señor PRESIDENTE: Tiene usted la palabra.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Con la presencia del Gobierno, representado
por el señor secretario de Estado, creemos que es el momento oportuno
para expresar, una vez más, nuestra más enérgica protesta porque es la
segunda reunión consecutiva de esta comisión en la que se elabora un
orden del día considerando los temas que se entiende deben ser
contestados por el ministro de Asuntos Exteriores y el ministro de
Asuntos Exteriores no está presente.




Es cierto, y quiero hacerlo público, que en la reunión de la Mesa y
Junta de Portavoces nuestro grupo intentó que esta sesión de la
comisión tuviera lugar durante la semana pasada en la que teníamos
constancia de que el ministro se encontraba en España y que, por
tanto, estaba disponible. Yo no sé si por parte del Grupo Popular se
pretende que el ministro no venga a la Comisión o se pretende
facilitar la vida al ministro para que no tenga que venir. En
cualquier caso, la realidad es que se está resintiendo el trabajo de
la comisión, se está resintiendo la imagen del propio ministro que no
comparece, salvo en dos ocasiones a petición propia,



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y se está resintiendo también -y con esto termino, señor presidente-
el propio papel del secretario de Estado, al que tengo que agradecer
su presencia, porque está a cubrir todos los huecos...




El señor PRESIDENTE: Ruego al ujier de servicio en la puerta que no
vuelva a entrar en la sala la persona que ha recibido una llamada en
el móvil.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Termino, señor presidente.

Decía que se resiente también el papel del secretario de Estado, que
como secretario de Estado de política exterior y para la Unión Europea
tiene sus propias competencias, tiene su propia personalidad y lo
estamos convirtiendo en el sustituto del ministro como labor
primordial. Creo que eso es devaluar su propia imagen y pediría que en
el futuro pudiéramos contar con la presencia del ministro, y si es
preciso, a la hora de fijar su calendario de reuniones la comisión dé
prioridad a la agenda del ministro sobre el calendario que nos hace un
funcionario de la casa sin ningún criterio político.




El señor PRESIDENTE: Quiero hacer una observación.

Sabe usted, señor Estrella, como todos sabemos, que el Gobierno está
presente. La obligación que tiene el Gobierno es estar presente. El
señor secretario de Estado es parte del Gobierno, y consiguientemente
el Gobierno está presente. Lo que, genéricamente, tiene esta casa como
obligación es asegurar la presencia del Gobierno y así está reflejado
en el Reglamento. De manera que cualquier otra consideración de orden
o no de orden la dejamos de lado, pero quede constancia de que el
Gobierno siguiendo su obligación está presente. (El señor Navas Amores
pide la palabra.)
El señor Alcaraz me había pedido que si era posible se realizara una
alteración en el orden del día y me imagino que es lo mismo que me
plantea el señor Navas.

Señor Navas.




El señor NAVAS AMORES: Con anterioridad a esta fecha, el Ministerio de
Asuntos Exteriores se puso en contacto conmigo, como firmante de esta
iniciativa de comparecencia del ministro, para explicar y discutir el
apoyo al bombardeo de Afganistán y Sudán y se me hizo llegar la
petición de que, como el ministro no podía estar en ese momento y no
podía disponer de la información y de los datos necesarios para esa
comparecencia, si tenía a bien retrasarla por mi parte para un momento
en el cual él pudiese estar. Yo dije que en efecto, no me iba a negar
y consideraba que en otra ocasión podíamos abarcar este debate.

Por tanto, en este momento mi grupo no va a debatir esta petición de
comparecencia del ministro con el señor secretario de Estado, al cual
pido disculpas porque no tiene nada que ver en esta situación entre el
Ministerio y yo mismo.




El señor PRESIDENTE: Señor Navas, permítame una observación. Todas
estas cuestiones han sido discutidas en las correspondientes reuniones
de la Mesa y Junta de Portavoces, a las que usted seguramente por
razones que respeto
y seguramente comprendo no ha asistido. Me parece que éste es un
momento relativamente extemporáneo para plantear estos temas.

Posiblemente le asiste todo el derecho del mundo para retirar sus
iniciativas, incluso en este momento, pero entenderé que estas
cuestiones quedarán también pendientes.




El señor NAVAS AMORES: Bien, luego hablaremos del asunto.




El señor PRESIDENTE: Pero, ¿las mantiene?



El señor NAVAS AMORES: Sí, utilizaré mi turno de intervención.




COMPARECENCIADELSEÑOR SECRETARIO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (DE MIGUEL Y EGEA), PARA INFORMAR SOBRE:



- RAZONES QUE HAN LLEVADO AL GOBIERNO A APOYAR LOS BOMBARDEOS LLEVADOS
A CABO POR LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA EN AFGANISTÁN Y SUDÁN,
A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA. (Número
de expediente 213/000757).




- POSICIÓN DEL GOBIERNO ANTE LOS BOMBARDEOS DE SUDÁN Y AFGANISTÁN POR
LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA, A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO
MIXTO. (Número de expediente 213/000762).




PREGUNTAS:



- DEL SEÑOR RODRÍGUEZ SÁNCHEZ, GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO, SOBRE BASES
DEL DERECHO INTERNACIONAL EN QUE FUNDAMENTA EL GOBIERNO SU APOYO A
ESTADOS UNIDOS EN LOS ATAQUES AAFGANISTÁN Y SUDÁN. (Número de
expediente 181/001763).




- DEL SEÑOR ESTRELLA PEDROLA, GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE LA
INFORMACIÓN QUE TIENE EL GOBIERNO SOBRE LA SUPUESTA FÁBRICA DE
COMPONENTES PARA ARMAS QUÍMICAS BOMBARDEADA POR LOS ESTADOS UNIDOS DE
NORTEAMÉRICAEN SUDÁN. (Número de expediente 181/001786).




- DEL SEÑOR ESTRELLA PEDROLA, GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE
POSICIÓN DEL GOBIERNO SOBRE LOS BOMBARDEOS LLEVADOS ACABO EN SUDÁN
Y AFGANISTÁN POR LA FUERZA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA.

(Número deexpediente l81/001787).




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- DEL SEÑOR ESTRELLA PEDROLA, GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE
VALORACIÓN DE LA REACCIÓN DE LOS PAÍSES MEDITERRÁNEOS TRAS LOS
BOMBARDEOS DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA EN SUDÁN Y
AFGANISTÁN. (Número de expediente 181/001789).




El señor PRESIDENTE: El señor Alcaraz tiene alguna urgencia y pide que
se tramite la comparecencia que figura con el número 2.

Entretanto quería hacer una observación que en este caso va dirigida
directamente al señor Robles. Pido encarecidamente a todos los
miembros de la comisión, periodistas y otros que asisten a esta
sesión, que cierren sus aparatos.

Me parece una falta de respeto y consideración para todos, que estén
los teléfonos abiertos. Pienso utilizar las prerrogativas que
correspondan a la Presidencia para cortar este tipo de actuaciones que
me parecen, pura y simplemente, falta de respeto a todos los demás.

Espero que no tenga que repetirlo más. señor Alcaraz, si no hay
inconveniente por parte de los miembros de la comisión, vamos a
proceder a la tramitación del punto número 2 del orden del día:
comparecencia del Gobierno para explicar las razones que han llevado
al Gobierno a apoyar los bombardeos llevados a cabo por los Estados
Unidos de Norteamérica en Afganistán y Sudán. Al mismo tiempo,
tramitaremos la correspondiente petición de comparecencia, que figura
con el número 3, la anterior era originaria del Grupo Federal de
Izquierda Unida y, ésta es la suya. También tramitaremos conjuntamente
las preguntas que figuran con los números 4, 5, 6 y 7 respectivamente,
del señor Rodríguez la número 4 y las tres restantes del señor
Estrella. ¿Hay alguna objeción a que procediéramos a esta alteración
del orden del día? (Pausa.)
Consiguientemente, señor secretario de Estado, vamos a comenzar con el
número 2 del orden del día más los puntos 3, 4, 5, 6 y 7 relativo a
los temas de Sudán y Afganistán.




El señor SEGRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel y Egea): Quiero empezar mi intervención diciendo
que el ministro Abel Matutes es el primero en lamentar no tener
oportunidad de contestar estas preguntas que le habían sido dirigidas,
ya que en este momento está en un viaje oficial en Canadá y Estados
Unidos.

Quisiera también decir que mi presencia aquí sustituyéndole no es en
absoluto motivo de devaluación; es más, no hay nada que me honre tanto
como representar al ministro de Asuntos Exteriores de España, porque
además de ser secretario de Asuntos Exteriores, sobre todo y antes de
nada, soy su más fiel colaborador. Así lo entendemos nosotros, el
Ministerio de Asuntos Exteriores y así lo entiende este Gobierno,
porque estamos todos trabajando en un mismo equipo por el interés de
España.

Paso a contestar estas dos comparecencias y preguntas acumuladas y
quisiera empezar diciendo que todos recuerdan que al menos doce
ciudadanos norteamericanos y unos 250 de otros nacionalidades murieron
por la violencia indiscriminada en los brutales atentados contra las
embajadas de Estados Unidos en Nairobi y en Dar es Salaam el
pasado 7 de agosto. La subsiguiente reacción norteamericana, que se
produjo el día 20 del mismo mes, a objetivos muy específicos en Jartum
y Afganistán tenía una relación, un vínculo estrecho con estos
atentados. El Gobierno español apoyó verbalmente a Estados Unidos en
la acción llevada a cabo contra las bases terroristas situadas en
Sudán y Afganistán y señaló que España estaría siempre del lado de sus
aliados en la lucha contra el terrorismo internacional.

El ministro Abel Matutes, señaló y aquí voy a repetir textualmente lo
que dijo: la actuación de Estados Unidos en el ataque a bases
terroristas de Sudán y Afganistán es legítima en la medida que tenga
pruebas de que estos países han estado, efectivamente, implicados en
los atentados en Kenia y Tanzania. Este apoyo del ministro se ha
basado en dos pilares fundamentales. En primer lugar, nuestro carácter
de aliado de los Estados Unidos hace que este apoyo sea procedente en
todos aquellos casos en que no existan razones evidentes para no
prestarlo. El preámbulo del Tratado del Atlántico Norte fundamenta la
alianza atlántica en la decisión de sus partes -repito, textualmente-
de salvaguardar la libertad, la herencia común y la civilización de
sus pueblos fundadas en los principios de democracia, libertades
individuales y el imperio de la ley. Por esto, los países miembros de
la Alianza resuelven unir sus esfuerzos, entre otras cosas para la
conservación de la paz y la seguridad. Este principio de mutuo apoyo
entre aliados podría justificar la no exigencia de pruebas específicas
y la comprensión por la ausencia de consultas previas que hubieran
debilitado el efecto sorpresa de la acción. El segundo pilar es que el
compromiso de la comunidad internacional en la lucha contra el
terrorismo internacional y el interés nacional prioritario de España
en su erradicación.

Puede citarse a este efecto el rechazo inequívoco del terrorismo,
expresado en la resolución 51/210, de 17 de diciembre de 1996, de la
Asamblea General de Naciones Unidas, que se expresa en los siguientes
términos, y aquí repito textualmente: reitera que los actos criminales
con fines políticos, concebidos o planeados para provocar un estado de
terror en la población en general, en un grupo de personas o en
personas determinadas, son injustificables en todas las circunstancias
cualesquiera que sean las consideraciones políticas, filosóficas,
ideológicas, radicales, étnicas, religiosas o de cualquier otra índole
que se hagan valer para justificarlas. Estas palabras reafirman la
declaración de 1994 sobre medidas para eliminar el terrorismo
internacional.

La resolución 49/60 insta a los Estados a abstenerse de organizar,
instigar, asistir o participar en actos terroristas o a consentir
estimular actividades en sus territorios dirigidos a la comisión de
dichos actos.

El Gobierno español apoyó el empleo de la legítima defensa hecho por
Estados Unidos, tal y como lo señaló el representante permanente
norteamericano ante las Naciones Unidas en el Consejo de Seguridad el
pasado 20 de agosto, al ampararse en el artículo 51 de la Carta de
Naciones Unidas relativo a la autodefensa individual. Este artículo
establece que ninguna disposición de la Carta menoscabará el derecho
inminente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de
ataque armado contra un miembro de las Naciones Unidas, hasta tanto el
Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para mantener
la paz y la seguridad internacionales.




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Según la interpretación general, el artículo 51 debe considerarse como
la limitación del uso de la fuerza al caso excepcional de respuesta
por un ataque armado previo. La acción podría justificarse, según el
artículo 51, como la respuesta legítima al ataque armado, que habría
estado constituido por los atentados previos a las embajadas en Kenya
y Tanzania.

La incursión en los territorios de Sudán y Afganistán se basaría en
este caso en el apoyo y la clara tolerancia concedidos por estos
Estados a los terroristas autores de los mencionados ataques. Las
autoridades norteamericanas también mencionan en sus declaraciones las
repetidas advertencias previas dirigidas a los gobiernos de Sudán y
Afganistán, cumpliendo así con la norma de agotar los medios
diplomáticos para resolver el conflicto. El Gobierno de Estados Unidos
tomó la decisión de lanzar estos ataques basándose en elementos de
prueba creíbles y convincentes, acumulados a lo largo de un amplio
período de tiempo, que las instalaciones atacadas y los individuos y
organizaciones asociados con ellas representaban una amenaza directa e
inmediata para el bienestar y la seguridad de los ciudadanos e
intereses de los Estados Unidos.




El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo Federal de Izquierda Unida,
tiene la palabra el señor Navas.




El señor NAVAS AMORES: Creo que, a partir de hoy, va a quedar bastante
afectado el grado de confianza o de buena fe en el ministerio, por lo
menos el que existía en mi grupo, para tramitar las distintas
iniciativas parlamentarias; por eso hago hincapié en ese gesto que
hizo mi grupo cuando, desde el ministerio se le solicitó que
retrasásemos esa petición de comparecencia. Recuerdo literalmente las
palabras porque el ministerio, después de pasadas varias semanas de
este bombardeo, estaba a la espera de recibir más datos e información
del Gobierno y de la Embajada norteamericana; varias semanas después,
el Gobierno no tenía los documentos necesarios para comparecer ante la
Cámara y poder justificar su postura, su apoyo. ¿Disponía de ellos
unas horas o un día después del bombardeo para salir en defensa y en
apoyo de su aliado, de su tótem, del único referente unipolar para la
justicia y para la diplomacia internacional que el presidente Aznar ha
visto en Estados Unidos? Una actitud de legítima defensa no se puede
aplicar a este bombardeo. Este bombardeo, incluso siguiendo la misma
tesis o teoría que usted ha explicado y que el Gobierno asume, se
puede catalogar como una represalia, y eso está fuera del ámbito, del
marco, del derecho internacional. No se debía haber apoyado ese
bombardeo ni en su propia tesis. Si aplicamos nuestra pertenencia a la
OTAN, con unos requisitos de solidaridad, de acudir en socorro y
auxilio de uno de los socios que se vean afectados por un conflicto
armado, es mejor que nos salgamos cuanto antes. Con estas actitudes
provocativas, totalmente intervencionistas, de Estados Unidos, nos
podemos ver abocados a conflictos impensables.

Nosotros no vemos raro que no haya consultas previas -lo aceptamos,
hay un grado de confianza-, que ni siquiera haya habido no ya
información y consulta previa sino incluso haber podido facilitar
datos que pudiesen hacer pensar que ese ataque obedecía a los fines
que pretendía
combatir. En ningún momento le he oído decir que dispongan ya
de las pruebas respecto a que estos ataques obedecían a lo que se
pretendía combatir; el terrorismo internacional. Salimos rápidamente
en defensa o apoyo a Estados Unidos sin tener ni idea, como se dice
coloquialmente, y no sé si ya la tienen. Ha estado argumentando por
qué tenemos que salir en defensa de un aliado, pero ¿qué sabemos de lo
que ocurrió? Podría darse el caso de que ya estuviésemos retrasándonos
en exceso, para lo rápidos que somos en apoyar a Estados Unidos, en
haber pedido disculpas a alguno de los países que se vieron atacados
que y por nuestro apoyo, fueron implícitamente condenados o llamados
países terroristas por cuanto se les acusaba de haber amparado y
protegido a terroristas internacionales que habían cometido un crimen
atroz y deleznable.

Por tanto, nuestra política exterior adolece una vez más de las dosis
mínimas de sensibilidad, de dejación de los intereses nacionales, como
son que prevalezca el Estado de derecho y un análisis riguroso de
cualquier conflicto armado.

Estamos hablando de que se ha atacado a dos países del cuarto mundo
-no están ni en el tercero- y no trae consecuencias posteriores. ¿Eso
nos va a hacer pensar que no tiene la misma gravedad que si se hubiese
hecho con una potencia internacional de primer orden? Desde luego, los
adjetivos que podría dedicar a la actitud del Gobierno no son
apropiados para esta Cámara. Me siento totalmente avergonzado de la
actitud del Gobierno, no sabemos qué decir al Gobierno para que sea
comedido, cauteloso, en los apoyos que está dando a Estados Unidos con
su actitud totalmente colonialista y de política intervencionista
unilateral en el mundo. Estamos llegando a cotas impensables respecto
a la dejación del derecho internacional, del respeto a la soberanía de
los países. Si a lo largo de esta comparecencia, usted no puede
demostrar que esos ataques obedecían a pruebas suficientemente
consistentes para que hayan podido encajar dentro de su principio de
legítima defensa -en mi principio, de represalia-, que no salga de
aquí el Gobierno sin haber pedido disculpas por la actitud totalmente
precipitada e irresponsable de ese día.

Tuvimos que retrasar la comparecencia porque no había datos, no había
información. La CIA, el Congreso norteamericano, están llamando la
atención al presidente y al Gobierno norteamericano por lo que hizo en
ese día y este Parlamento y este Gobierno no saben, no contestan,
dicen que somos muy buenos aliados y que para eso estamos militando
todos en el mismo ejército y en el mismo polo de referencia mundial.

Al final, vamos a tener que pedir al Gobierno no sólo que cambie de
actitud sino que cambie de responsables de política exterior. Si lo
único que hacen los responsables de la política exterior es ejecutar
los mandatos del Consejo de Ministros, del presidente del Gobierno,
que lo digan para pedir responsabilidades mucho más arriba.

Lamento ausentarme porque tengo otras obligaciones.




El señor PRESIDENTE: Señor Rodríguez, no estaba usted presente en el
momento que lo dije, pero sabe que vamos a tramitar conjuntamente
tanto la parte que le corresponde como solicitante de la comparecencia
y la que corresponde como autor de la pregunta.

Tiene la palabra.




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El señor RODRÍGUEZ SÁNCHEZ: Señor presidente, solamente quiero aclarar
que al Bloque Nacionalista Galego sólo le corresponde la pregunta y no
la solicitud de comparecencia. Aun así, por acuerdo con el señor
Alcaraz, voy a intervenir antes por muy breve tiempo, si es posible.




El señor PRESIDENTE: Me gustaría aclarar si también quiere intervenir
el señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ RAMOS: Si. En este caso, la iniciativa proviene del
Grupo Mixto, pero se trata de dos iniciativas distintas; una es la
pregunta del Bloque Nacionalista Gallego y otra es una solicitud de
comparecencia de Nueva Izquierda.




El señor PRESIDENTE: A efectos de grupo, tengo que considerar la
existencia del Grupo Mixto; a efectos personales, la pregunta del
señor Rodríguez.




El señor ALCARAZ RAMOS: Si no le importa al señor presidente,
formularía él la pregunta ahora porque tiene que ausentarse. Luego,
intervendría yo.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Rodríguez.




El señor RODRÍGUEZ SÁNCHEZ: Sólo quería expresar al señor
representante del Ministerio de Asuntos Exteriores que para nosotros
es preocupante que el Gobierno español se alinee tan claramente con
los Estados Unidos en este tipo de acciones. Teníamos la sospecha, que
después fue perfectamente contrastada y avalada, de que incluso desde
una posición informativa privilegiada no había razones que
justificasen semejante ataque en ninguno de los dos casos y de forma
especial en el caso de Sudán. Nosotros sabemos que los propios
informes de la CIA, que incluso se conocieron públicamente, hacían
mucho hincapié en que el presidente Clinton ordenó el ataque movido
por información falsa o incompleta y que un abogado de causas
internacionales humanitarias y ex presidente, Jimmy Carter, exigió la
apertura de una investigación por lo que pudo ser un grave error. El
Gobierno español, expresando su respaldo incondicional, actuó como un
aliado excesivamente fiel, sobre todo cuando afirma que todo país
tiene derecho a defenderse. Sí; pero todo país tiene derecho a ser
escuchado, a justificarse y, en todo caso, a que se declare
formalmente una guerra antes de ser agredido en línea como fueron
agredidos dos países soberanos como éstos. Esta posición contrasta con
otras de la Unión Europea, por ejemplo, la de Francia, que reclamó el
respeto al derecho internacional, la de la propia Rusia, que condenó
sin ambigüedad la intervención militar, o la de la Liga Árabe, que,
como usted sabe, tiene una mezcla bastante variada de tendencias, y,
por boca de su vicepresidente, indicó que las actuaciones de Estados
Unidos al estilo Rambo no sirven para resolver el problema del
terrorismo internacional.

Por tanto, una vez más, España quedó aliada con el Reino Unido y con
Israel. Yo no sé si ésta es la nueva ubicación en la política
internacional del Estado español, pero no creo que sea nada
beneficiosa para los intereses del
Estado español ni respecto del mundo árabe, ni respecto de
Latinoamérica, ni, por supuesto, homologable a la de los principales
de la Unión Europea.

Por último, quiero decirle que los informes de la propia ONU, y es un
organismo oficial, internacional, reconocieron que, en el caso de
Sudán, la factoría bombardeada por los Estados Unidos tenía un acuerdo
con Naciones Unidas para elaborar fármacos veterinarios para Irak.

Parece obvio que los Estados Unidos aprovecharon una coyuntura para
machacar todavía más una sociedad como la de Irak, que ya es un clamor
mundial que, por lo menos, debería no ser víctima de estas represalias
de tipo internacional. Desde luego, toda la prensa internacional
concordó en atribuir este ataque a una maniobra de distracción que
nada tenía que ver con la justificación que se dio en primer lugar. En
todo caso, el balance de 250 muertos y 500 heridos, población civil,
creo que debería ser sopesado por nuestras autoridades si quieren
ganarse un lugar legítimo en la escena internacional.

En todo caso, si ustedes, con tantas dudas encima, justifican
semejante intervencionismo armado como lo justificaron, entonces yo
creo que, a estas alturas, no cabe ya ninguna duda de que al señor
Pinochet hay que cogerlo y meterlo en chirona, así estaríamos en una
situación bastante menos gravosa y bastante menos injerente del
derecho internacional. Sin embargo, cuando se ponen tantas trabas,
tantas legalidades -que yo veo correctas y no tengo nada que decir-,
pero se justifica una cuestión de semejante calibre, yo ya no sé qué
varas de medir hay en el mundo, pero me empiezo a asustar un poco.

Estos alineamientos, por el bien de todos, y empiezo por pensar en los
intereses económicos de todos los españoles y en los intereses de la
humanidad, a nivel de su dignidad, su integridad física y su derecho a
vivir, habría que ponerlos en entredicho y si no los ponen ustedes, se
va a encargar de ponerlos la humanidad y a mí no me gustaría nada que
el Estado español figurase entre los últimos de Filipinas.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ RAMOS: Quiero agradecer al secretario de Estado la
información que ha aportado, ciertamente parca en razones;
posiblemente, es lo único que puede decir en este momento y no le
envidio la posición que hoy tiene que asumir. No quiero pensar que la
ausencia, ya destacada aquí, del ministro tenga que ver con esto, me
consta que existen razones de viajes. Yo acepté que compareciera el
señor secretario de Estado para que este debate no se dilatara más,
pero, más allá de las consideraciones reglamentarias que invocaba el
señor presidente, hay otras razones de índole netamente política que
nos llevan a suscribir protestas de otros portavoces sobre la
reiterada ausencia del señor ministro.

Dicho esto, y entrando en el fondo de la cuestión, me gustaría
recordar a SS.SS. que hace pocas semanas esta Comisión, junto con la
de Defensa, debatía la conveniencia, la oportunidad de una
intervención militar en Kosovo, sin amparo de Naciones Unidas. En
aquella ocasión el Gobierno invocaba derecho humanitario, derecho de
injerencia, y en este caso, como en otros, planea algo bien real, bien
complejo, que es la necesidad de andar un penoso



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camino para construir un nuevo orden internacional, que, al menos así
gusta al Gobierno de recordar cuando le conviene, deberían promover
los Estados democráticos, lo cual parece bastante lógico; parece
bastante lógico que deben ser los Estado democráticos los que
promuevan ese orden internacional justo y basado en, digamos,
principios netamente arraigados en la tradición democrática. El
problema es que no se puede decir eso, abanderar ese nuevo orden
internacional basado en la justicia, el derecho y los derechos humanos
y, a su vez, promover, justificar o admitir hechos como los bombardeos
de Sudán y Afganistán. Si nos pusiéramos de acuerdo en este hecho tan
sencillo, en esta afirmación tan sencilla, que prácticamente se basa
en el puro sentido común y para lo cual no hacen falta muchos
conocimientos estratégicos, históricos ni diplomáticos, seguramente la
humanidad daría algún paso, pero parece que el Gobierno español no
está dispuesto a instalarse en ese simple sentido común que hunde sus
raíces en un pensamiento ético. ¿Con qué autoridad Estados Unidos
asume su función de juez y verdugo, puesto que no es otra por más
argumento que se dé? ¿Cuándo aprenderá que hechos como éste causan
daño a la población civil y generan más crispación y violencia?
¿Cuándo aprenderán Estados Unidos y Occidente que ya no basta con
invocar la lucha contra el terrorismo?
Búsquense mecanismos de cooperación, diséñense nuevas formas jurídicas
para atacar a ese terrible fenómeno, porque lo que parece que la
historia ha demostrado es que al terrorismo nunca se le ha vencido con
el terror, porque es lo mismo que echar gasolina para apagar un
incendio.

Esta segunda simple lección dictada por el sentido común, que en este
caso hunde sus razones en la historia, parece que no la han aprendido
ni Estados Unidos ni Occidente ni el Gobierno español.

En este marco, la actitud del Gobierno español, que es lo que
fundamentalmente nos toca enjuiciar aquí, puede calificarse de
seguidismo vergonzoso. Sin necesidad de tener que recurrir a una
retórica de grandes vuelos antiimperialistas, etcétera, puede decirse,
insisto, que ha sido de un seguidismo vergonzoso. Causa estupor y
hasta una cierta repugnancia oír propugnar en unos casos la paz y los
derechos humanos y a los mismos, al mismo Gobierno lamentablemente,
justificar los bombardeos. Porque la pregunta, señor secretario de
Estado, usted no la ha respondido: ¿por qué España debería
comprometerse con el bombardeo?
Dígame una sola razón de peso; permitirá que le diga que las que usted
ha dicho no me convencen a mí ni creo que a la gran mayoría de
españoles. ¿Tenía el Gobierno pruebas de las actividades terroristas?
¿Tenía indicios racionales -no le pido más que indicios racionales- de
que con estos actos se acabaría con un foco terrorista de manera
perdurable? Porque matar a algún presunto terrorista siempre se puede
hacer, pero eso no significa acabar con el foco terrorista. ¿Fue
consultado el Gobierno? ¿Fue simplemente advertido, avisado, alguien
le llamó por teléfono?
No hace falta que me responda, la respuesta ya la conozco; formulé una
pregunta por escrito al Gobierno y ya me respondió:no.

El Gobierno no fue ni siquiera avisado, aunque hubiera sido con un
minuto de antelación, de que se iban a producir esos bombardeos. Así
se comporta nuestro buen y leal aliado.

Ésa es la realidad y también deberá evaluarse a la hora del
compromiso ético -que no político o jurídico, en otros ámbitos con
nuestro aliado.

Esto, señor secretario de Estado, es una burla, es una indignidad para
los españoles. Sólo nos ha quedado, en la medida en la que somos
representados por un Gobierno de extracción democrática, el triste
papel de comparsas; somos como esos ayudantes de mago que cuando hacen
el truco y sacan el conejo de la chistera hacen un gesto al público
para dirigir los aplausos. Ese es el triste papel que el Gobierno
español ha jugado en esto. Porque la teoría que usted ha expuesto en
esta ocasión, que justificaría presuntamente el bombardeo, me
permitirá que le diga, con todos los respetos, que se parece a ese
conejo que sacan de una chistera. Usted ha generado un principio que
yo, al menos, ignoro en el derecho internacional, una presunción iuris
tantum de bondad por parte de la actuación exterior de cualquier
aliado de la OTAN. ¿Dónde se justifica eso en el derecho
internacional? ¿Eso significa, por ejemplo, que vamos a aplaudir
cualquier agresión de Turquía sobre el pueblo kurdo? Es un aliado de
la OTAN; con la teoría que usted ha expuesto tenemos la obligación de
apoyarla, y luego, si acaso, ya se nos demostrará que estaba mal hecha
esa agresión exterior. Por ejemplo; aplicando implacablemente su
teoría.

Y luego alude a principios fundacionales de la OTAN. De acuerdo.

Bueno, no estoy de acuerdo, pero acepto la propuesta que usted
fórmula. ¿Puede explicarme de verdad si usted o el Gobierno, -porque,
lógicamente, no quiero personalizar, creen que con este bombardeo se
defendió la libertad, el imperio de la ley y la civilización común?
¿Quiere usted decirme que nuestra civilización común, por la que
merece la pena luchar y tener aliados, consiste en bombardear a
pueblos del tercer mundo? ¿Es ésa nuestra civilización? El único
argumento que queda es la lucha contra el terrorismo. Yreiteramos:
estamos convencidos de la necesidad de cooperación internacional que
aporte energía y legitimidad contra el terrorismo, según los
principios que usted citaba de las Naciones Unidas. Pero, francamente,
invocar esa interpretación tan laxa del artículo 51 de la Carta me
parece un ejercicio de cinismo por parte del Gobierno. Ninguna
interpretación que se pueda hacer del artículo 51 puede recoger la que
da el Gobierno español.

Lo más triste es que, encima, actuar así deslegitima la lucha contra
el terrorismo y da alas a los descontentos enloquecidos que existen en
medio mundo. Eso es lo que sucede, y nadie puede entender que los
intereses españoles hayan quedado mejor defendidos con ese apoyo
incondicional a Estados Unidos. ¿Por qué ante nuestros vecinos del
mundo árabe, por ejemplo, los intereses españoles han quedado mejor
defendidos? Y, por cierto, ya que hablamos de terrorismo, Estados
Unidos, gran guardia de la porra mundial, sigue sin conceder la
extradición del terrorista Aldasoro. He formulado una pregunta al
Gobierno. El Gobierno, seguramente con toda la razón, desconfía de mis
conocimientos de historia y de derecho constitucional y me ha
recordado amablemente que en Estados Unidos existe la división de
poderes y que está en manos de un juez -le aseguro, y así puede
trasladarlo al que responde de esta manera, que yo, modestamente, ya
lo sabía-; pero concluyeque Estados Unidos es un Estado de derecho. Me
parece



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muy bien, y me consta que la Administración de Estados Unidos trata de
solucionar ese problema, pero si la conclusión y el argumento que el
Gobierno me da para explicar esto, una obviedad que yo preguntaba
precisamente en relación con el bombardeo de Sudán y Afganistán, es
decir que no se puede hacer porque Estados Unidos es un Estado de
derecho, el problema se replantea en los términos de decir que Estados
Unidos, Estado de derecho, renuncia brutalmente a trasladar los
principios del Estado de derecho a las relaciones internacionales.

Todo ello, con el aplauso del Gobierno del Partido Popular. Aclárense.

Le pido humildemente que nos ahorren espectáculos tristes del uso
inmoral de altos principios morales, o que abandonen de una vez el
doble lenguaje. Y si su sentido de la ética -que es muy alto, muy
excelso- acaba en la frontera de Río Grande o en la isla de Ellice,
por lo menos modérense por razones estéticas.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Estrella, para formular
las preguntas números 5, 6 y 7, y presumo también que para consumir el
turno como portavoz del Grupo Socialista.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Señoría, hasta ahora yo tenía en la cima de
mis preocupaciones con el Ministerio de Asuntos Exteriores la
precariedad de la situación actual de la Dirección General de África
en su situación actual, que considero colapsada; se le acercaba
últimamente la Oficina de Información Diplomática, con esas veleidades
en el uso del lenguaje que le llevaban a hablar, por ejemplo, de
saludar el desarrollo pacífico de las elecciones en Alemania o saludar
la magnanimidad del señor Obiang. Ahora tengo que añadir a la lista de
mis preocupaciones la asesoría jurídica del Ministerio, en la que
imagino que está basada la línea argumental que usted ha desarrollado.

Porque la asesoría jurídica está para hacer papeles, y entiendo que
está formada por funcionarios diplomáticos que están allí en régimen
de rotación; pero, al fin y al cabo, su papel no es hacer política ni
establecer criterios políticos; normalmente trabaja de encargo, y ya
tuvimos una experiencia similar cuando el intento de ataque de Estados
Unidos sobre Irak, cuando la asesoría jurídica, a petición de parte,
elaboró una justificación de una toma de posición del Gobierno. Pero
ésta de ahora desborda absolutamente cualquier expectativa y cualquier
posibilidad que cupiera esperar de dicha asesoría jurídica.

En primer lugar, para desmontar la explicación que ha utilizado el
señor secretario de Estado del Tratado de Washington.

Porque lo que ha dicho sobre el Tratado de Washington puede ser
cierto; lo que ocurre es que nadie invocó el Tratado de Washington
para llevar a cabo las acciones de Estados Unidos sobre Afganistán y
sobre Sudán. No hubo ninguna reunión del Consejo Atlántico para
adoptar medidas en ese sentido. No hubo una acción de los aliados,
porque cuando se nos dice que España tiene que estar de parte de sus
aliados, los aliados son l 6, no uno, y si no hay un consenso en una
organización que funciona por consenso entre los 16 aliados no hay una
acción de los aliados ni se puede estar de parte de los aliados: se
está con una parte de los aliados.

Poco tengo que añadir a las reflexiones, absolutamente fundadas y
fundamentadas, que ha hecho el portavoz de Nueva Izquierda sobre
algunos otros argumentos de derecho.

Pero sí quiero resaltar algo. El artículo 51 exige que cualquier
acción de autodefensa -que es para lo que está previsto deba ser
inmediatamente comunicada al Consejo de Seguridad, para que éste pueda
darle carta de naturaleza legal. Y se deben aportar las pruebas, los
elementos de juicio.

Nos da la impresión de que eso jamás se ha producido. Por lo tanto,
creo que estamos ante una situación en la que el Gobierno actuó con
enorme ligereza, adoptando una posición de apoyo a un ataque del que
no tenía la menor información, posicionándose de una manera
absolutamente irreflexiva, sin considerar el conjunto de factores de
derecho internacional, de factores geoestratégicos en el Mediterráneo
-que suscitaran en otra de mis preguntas-, y ahora se trata de
«sostenella y no enmendalla». Y le pregunto, señor secretario de
Estado, si el Gobierno, al día de hoy, con la información que tiene,
condona -no condena- y considera justificado y legítimo el ataque de
Estados Unidos sobre Sudán y sobre Afganistán. Y si, a la vista de la
información que hoy tiene el Gobierno, en la fábrica de Sudán se
estaban fabricando componentes de armas químicas o no.

Le pregunto también si el Gobierno, a la hora de fijar su posición, ha
tenido en cuenta o ha.recibido informaciones de las consecuencias en
nuestro entorno geoestratégico natural, que es el Mediterráneo, sobre
los países de la región, países que son bastante inestables, en los
que hay una clara sensación de que existe, por parte de los países
occidentales, dos pesos y dos medidas, un doble rasero, y donde
existen movimientos de orientación radical fundamentalista, de islam
político, por ejemplo, que pretenden sacar partido de esa situación de
desestabilización. Yo quiero saber si realmente el Gobierno, a la hora
de adoptar sus posiciones, tiene en cuenta todos estos factores y, en
concreto, saber si el Gobierno considera hoy, con la información que
tiene, que la posición que adoptó en su día era razonable y si
considera legítimo y justificado el ataque de Estados Unidos sobre
Sudán y Afganistán, al margen de algunos argumentos que hemos
escuchado, que son bastante peregrinos.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que desean hacer uso de la palabra?
(Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergencia i Unió) tiene la
palabra el señor Guardáns.




El señor GUARDÁNS I CAMBÓ: Yo voy a ser muy breve, porque este es un
tema delicado y, como suele ocurrir cuando hablamos de un tema de
política exterior, si el paso del tiempo le quita urgencia, le quita
inminencia y le quita pasión, nunca se sabe si es ventaja o
inconveniente a la hora de afrontarlo.

Compartimos en su momento, cuando hicimos los primeros
pronunciamientos como grupo político acerca de ese bombardeo por parte
de los Estados Unidos a Sudán y Afganistán, la necesidad de apoyar lo
que era una acción aliada, y en general, mucho más en abstracto,
apoyamos los esfuerzos de lucha contra el terrorismo internacional.

Sin embargo, en ese momento dijimos, y el paso del tiempo



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va poniendo la foto con una perspectiva distinta, que provocaba una
cierta sorpresa ese paso al frente que dio la Administración española
de adhesión entusiasta a la acción norteamericana, por delante de los
propios socios de la Unión Europea, pues no todos mostraron esa
adhesión unánime a lo que fue propiamente el bombardeo. Todos ellos lo
hicieron de una forma más o menos indefinida, pero no a la forma en
que se llevó a cabo y menos todavía antes de tener la más mínima
información sobre cómo tenía que realizarse.

Si a eso le sumamos, señor secretario de Estado, la información que ha
ido llegando después, en particular en lo relativo al bombardeo de
Sudán, nos parece legítima la inquietud planteada aquí por los grupos
parlamentarios que han solicitado esta comparecencia. Nosotros,desde
el espíritu netamente constructivo que sabe que nos anima y desde la
clara y, en temas de política exterior, indiscutida calidad de socios,
y por tanto con ánimo claramente colaborador, creemos, en primer
lugar, que estéticamente no se explicaba demasiado esa adhesión
inquebrantable a una operación militar de la cual no se tenía
información suficiente.

Embajadas de países que son tanto o más socios nuestros que los
Estados Unidos -me refiero concretamente a la embajada de la República
Federal alemana-, la han desautorizado, aunque a su vez después
Alemania haya desautorizado a la embajada, pero ahí queda el informe
de la Embajada de Alemania y ahí quedan informaciones que por lo menos
ponen en duda el acierto de la operación en Sudán. Nosotros no tenemos
en este momento datos para formalmente condenar la operación en Sudán,
pero tampoco para adherirnos a ella de forma clara, inequívoca y
entusiasta o por lo menos para suspender el juicio. Por tanto, en
términos políticos, sin suscribir literalmente las intervenciones de
quienes me han precedido, que tienen un tono lógicamente más de
oposición que el que a mí me corresponde, que el que quiero asumir, sí
querría manifestar una cierta inquietud ante la adhesión
inquebrantable a decisiones de algunos de nuestros aliados,
poniéndonos por delante de otros de nuestros aliados que no tienen
menor razón para estar cerca de Estados Unidos que nosotros y que, sin
embargo, en su momento, manifestaron un ejercicio de prudencia
superior.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular tienela
palabra el señor Robles.




El señor ROBLES FRAGA: Yo creo que en un momento como éste, en el que
la pasión y las ganas de criticar o defender al Gobierno han dejado
paso a una reflexión más ponderada sobre todo este asunto, es
necesario recordar algunas cosas que han sido olvidadas por algunos de
los portavoces que aquí se han expresado. En primer lugar, que el día
7 de agosto se produjeron sendos atentados terroristas en Nairobi y en
Dar Es Salaam, con el resultado de 12 muertos norteamericanos y más de
250 muertos de otra nacionalidad. Solamente con esa perspectiva
podemos entender la decisión del Gobierno norteamericano de proceder a
determinados ataques contra objetivos situados en Jartum y en
Afganistán. Cualquier consideración sobre el derecho de legítima
defensa que tienen los Estados,conforme a la Carta de Naciones Unidas
y conforme al sentido común y al ordenamiento jurídico internacional,
no puede
omitir recordar que los Estados Unidos, a través de sus
representaciones diplomáticas, habían sido objeto de durísimos,
crueles, injustos y criminales ataques, que sin duda merecían algún
tipo de respuesta.

Yo creo que también ha sido omitido en este debate cómo el régimen de
Jartum, el régimen que desde el golpe de Estado de 1989 gobierna en
Jartum, constituye uno de los apoyos internacionales a los grupos
llamados fundamentalistas, que utilizan el terror a escala
internacional para lograr la implantación de regímenes
fundamentalistas islámicos en algunos lugares del mundo, y cómo la
naturaleza misma del régimen de Afganistán no puede llevarnos a
comprensión o a simpatía alguna respecto a la verdadera naturaleza de
sus actividades y al régimen de terror y de violación de los derechos
más fundamentales que impone a su misma población.

Cuando se habla del Tratado de Washington y de la Alianza Atlántica
nos referíamos a países aliados. Todos son países aliados. No son
aliados todos juntos, que también, sino individualmente considerados.

Por eso, cuando uno de esos países aliados, que son fundamentales
también para nuestra propia libertad y seguridad, actúa en el mundo,
tras haber sido sometido a ataques terroristas de la naturaleza y de
las consecuencias dramáticas que tuvieron los del 7 de agosto, merece
por parte de cualquier Gobierno español un margen de confianza y de
apoyo lo bastante generoso como para que cualquier otra discusión sea
debidamente relativizada.

La opinión internacional ha expresado dudas sobre si una parte de esta
respuesta norteamericana a los ataques terroristas que había sufrido
en sus propias carnes tenía técnicamente los apoyos, las pruebas, los
indicios, las informaciones.

Incluso ha sido puesto en duda la actitud del poder legislativo
norteamericano a la hora de enjuiciar estos hechos y la misma elección
y el mismo proceso de acumulación de información que llevó a la
individuación de una determinada fábrica de medicamentos o productos
químicos en Sudán. Me permito solamente recordar a SS. SS. que en una
sesión secreta, de la que naturalmente han salido pronunciamientos
públicos, celebrada en el Senado norteamericano y en un momento de
gran crisis interna, los senadores y representantes que participaron
en esa reunión con el secretario de Defensa y con el director de la
CIA emitieron un comunicado de respaldo, a la vista de las
informaciones allí obtenidas, naturalmente secretas, a la actuación
del Ejecutivo norteamericano.

Ha sido dicho, yo creo que con alguna frivolidad y con bastante
ausencia de información, que España, en aquel mes de agosto dramático
por los atentados crueles que habían sufrido las representaciones
diplomáticas norteamericanas se había quedado sola en aquel apoyo a la
acción norteamericana. Fueron muchos los líderes europeos y mundiales
que apoyaron la acción norteamericana, entre ellos el primer ministro
laborista británico, Tony Blair; el primer ministro socialista
francés, Lionel Jospin; el democristiano canciller Kohl; el primer
ministro del Olivo de izquierdas italiano, Romano Prodi, y algunos
otros gobiernos con ilustres participaciones de distintas familias
políticas europeas, como en Austria, Holanda, etcétera. Por tanto hay
que recordar dentro de una actitud generalizada de los socios, de los
aliados, de los amigos de Estados Unidos.




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Además cabe también enmarcarla en un Gobierno que, como gobiernos
anteriores, ha buscado y busca en la cooperación internacional contra
el terrorismo un arma fundamental para luchar contra una lacra que a
nosotros también nos ha causado daño, sufrimiento y muchas muertes.

En consecuencia, parece perfectamente razonable, es perfectamente
razonable y lo fue que el Gobierno español, a través de sus
representantes más cualificados, reaccionara como lo hizo, que apoyara
al Gobierno norteamericano como lo apoyó, y yo creo que están fuera de
lugar algunas de las críticas que aquí se han expresado.

Naturalmente, el nuevo orden internacional se basa y debe basarse en
reglas claras, pero desde luego una de las consideraciones
fundamentales que conviene hacer en este caso o en casos parecidos es
que de ningún modo puede entenderse el deseo de las potencias
democráticas de establecer un orden jurídico internacional basado en
reglas claras, en el respeto a los derechos humanos y en los
principios de Naciones Unidas, como un elemento de debilidad. Frente a
ese enemigo insidioso que no respeta ninguna norma, que no obedece a
ningún Estado, que se apoya en unos, que se inspira en otros, que
recibe cobijo en determinadas zonas del mundo, la respuesta de las
naciones democráticas del mundo debe ser fuerte, inequívoca y capaz de
disuadir a cualquiera que quiera entrar en esa senda.

Podemos establecer todas las consideraciones que queramos sobre si el
mundo es como debiera ser o como a nosotros nos gustaría que fuera,
pero lo que sí está claro es que existe en este mundo complicado una
amenaza muy concreta, que es la del terrorismo internacional, que
comete acciones de enorme brutalidad y violencia, que sufren además
aliados nuestros. No podemos nosotros, como no podíamos entonces y no
podremos en el futuro, dejar de manifestar claramente una respuesta
sólida, firme, sin duda prudente, sin duda basada en informaciones
exactas y fiables, pero, repito, firme y manifiestamente eficaz a la
hora de dar la respuesta que sin duda se merecen quienes cometen
acciones de ese tipo.




El señor PRESIDENTE: Señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel Egea): Yo he escuchado muy atentamente todas las
observaciones y argumentos que han expresado los diferentes grupos
políticos, por los cuales tengo personalmente un gran respeto, pero me
parece ocioso volver a repetir el fundamento sobre el cual el Gobierno
español ha justificado su posición de apoyo a los Estados Unidos en el
tema de la reacción en caliente que tuvo ante los atentados que
costaron tantas vidas humanas, no de norteamericanos, sino
fundamentalmente de pobres inocentes africanos que fueron los que
murieron a centenares en Kenia.

Yo lamento que el diputado Estrella descalifique a la asesoría
jurídica del Ministerio de Asuntos Exteriores. Yo quisiera recordarle
al señor Estrella que la asesoría jurídica internacional del
Ministerio de Asuntos Exteriores es un órgano que está particularmente
al servicio de esta Comisión, que realiza dictámenes que están a
disposición de todo el que los pide y que es fundamentalmente la misma
que existía con el Gobierno de don Felipe González. Por
tanto, hay una línea absolutamente profesional y no política en la
argumentación jurídica que tiene la asesoría jurídica del Ministerio
de Asuntos Exteriores.

Yo quisiera también (quizá ya lo ha hecho el diputado Robles, del
Partido Popular) recordar al diputado señor Guardans que su afirmación
no responde a la realidad; es decir, los países de la Unión Europea y
de la Alianza, que tienen que ser nuestro punto de referencia,
salieron haciendo afirmaciones de apoyo a los Estados Unidos antes que
nosotros y a mucho más alto nivel. El portavoz de los cuatro países
más importantes de la Unión (Alemania, Italia» Reino Unido y Francia)
fue el primer ministro y no el ministro de Asuntos Exteriores. Voy a
ahorrar a los señores diputados la lectura textual de lo que dijeron
el señor Kohl, el señor Blair y el señor Prodi, pero está a su
disposición. Las frases son de una contundencia que multiplica a la
ene potencia cualquier afirmación que haya hecho el ministro de
Asuntos Exteriores de España, que fue extraordinariamente cautelosa, y
lo fue aunque se hizo en un momento de emoción, porque yo quisiera
recordar a los señores diputados que el ministro de Asuntos Exteriores
de España hizo su declaración en el momento en que salía del funeral
de las víctimas españolas del atentado terrorista de Omagn, y
cualquiera de los españoles aquí presentes que sabe la emoción que se
siente cuando se ve que niños han sido víctimas de la estupidez, de la
violencia y de la criminalidad terrorista en un país extranjero, puede
imaginar el estado en que se encuentra cualquier ciudadano, no digo ya
un ministro, cuando le plantean un tema que concierne al terrorismo
internacional.

A pesar de todo, el ministro de Asuntos Exteriores dijo claramente que
el apoyo se hacía en la medida en que hubiera pruebas de que estos
países han estado efectivamente participando en estos sangrientos
atentados, y las pruebas se han recibido. El ministro de Asuntos
Exteriores se dirigió en aquel momento al Gobierno de los Estados
Unidos, a su colega, la señora Allbright, para pedir esas pruebas.

Yo quisiera también decir, puesto que se ha preguntado si nosotros
teníamos noticia o habíamos sido consultados, que no fuimos
consultados, no tuvimos noticia, pero tampoco la tuvo nadie,
absolutamente ningún país, ni la Alianza.

Por cierto, quisiera sumar a la lista de los que se pronunciaron con
un entusiasta apoyo a la acción norteamericana a una persona bien
conocida de SS. SS., que es el secretario general de la OTAN, don
Javier Solana. Tampoco él tuvo noticia ni tuvo noticia ninguno de los
países aliados, pero todos hemos condicionado -desde luego, nosotros
lo condicionamos- el apoyo en la medida en que hubiera pruebas. Las
pruebas se han recibido y obran en poder del Gobierno; naturalmente,
son pruebas de inteligencia que no pueden hacerse públicas. Baste
decir que el Gobierno ha recibido las suficientes evidencias como para
comprobar el nexo existente entre los gobiernos de Sudán y Afganistán
con estas acciones terroristas.

A mi también me sorprende que algunos miembros de esta Comisión
expresen tales sentimientos de compasión por gobiernos que, como todos
sabemos, son absolutamente culpables de delitos de genocidio. Tanto el
Gobierno de Sudán en las minorías del sur del Sudán como el Gobierno
de Afganistán, aparte de otros muchos crímenes, son absolutamente



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culpables -y esto es fruto de una suposición sino algo totalmente
comprobado, conocido, que se ve en la televisión- de delitos de
genocidio contra poblaciones en sus propios países. Ya no hablo de
minucias como respetar los derechos humanos que, naturalmente, no se
respetan ni en Sudán ni en Afganistán. Pero me sorprende que haya una
defensa de estos países que están tan abiertamente vinculados al
terrorismo internacional, que desafían todas las reglas de la
humanidad sobre cómo llevan los asuntos en sus propios territorios, y
que se trate de condenar a un Gobierno como el de España que lo único
que ha hecho ha sido manifestar su apoyo a una acción de retorsión
inmediata de contraataque, de legítima defensa en el caso de un ataque
terrorista.

Me parece que la argumentación está clara. El Gobierno de España ha
estado en el sitio que le correspondía, precisamente de acuerdo y en
la misma posición en la que han estado todos los gobiernos de la Unión
Europea y de la Alianza Atlántica. Puesto que se dice que ha habido
otras sensibilidades de los países mediterráneos o de los paises
árabes, nosotros hemos procurado mantener contacto con todos esos
países para explicarles claramente cuál es la posición, firmísima, que
tiene el Gobierno español contra toda acción de terrorismo
internacional.

Creo que no debo alargar un Gobierno han sido claramente expuestas el
debate porque las razones dels.




El señor PRESIDENTE: Vamos a proceder con orden y con brevedad. Cada
uno de los portavoces tendrá un tiempo que no me atrevo a precisar,
pero que no rebasará en ningún caso los dos minutos.

Tiene la palabra el señor Alcaraz.




El señor ALCARÁZ RAMOS: He escuchado con atención1 al señor secretario
de Estado y lamento el argumento esgrimido del estado anímico del
señor ministro de Asuntos Exteriores en el momento que hace las
declaraciones.

Entiendo la situación del ministro, pero si no estaba en condiciones,
que no las hubiera hecho. A estas alturas del debate no me parece que
se pueda esgrimir este argumento. Ciertamente no ignoramos los
atentados de Nairobi y de Daar es Salam que son absoluta y
radicalmente condenados, pero entender lo que eso provocó en la
opinión pública o en el gobierno norteamericano no puede significar
justificar, porque sobre esos principios no se puede asentar ese orden
Internacional.

Aquí se ha esgrimido una reunión secreta y se ha hablado textualmente,
de pruebas de inteligencia, lo cual permitiría utilizar el humor en
algún juego de palabras si no fuera porque el asunto es tan serio.

Pero lo que se pide a este Comisión es que tenga fe y, si me permite
el señor secretario, yo diría que la posición sustentada aquí ha sido
fundamentalista, en el sentido que usted mismo decía de que hay un
fundamento, que es al que se aferra el Gobierno, sin argumentos
suficientes, ni jurídicos ni políticos. Lo que hayan hecho otros
países europeos, a nosotros nos interesa, pero aquí estamos para
juzgar la posición del Gobierno español. Es un elemento para conformar
una posición, pero no es determinante.

Como aquí se ha esgrimido, es cierta la idea de que siempre nos
debatimos en la duda de si el mundo debiera
ser o es como es. Eso es verdad. El problema es que el argumento gira
según le interesa al Gobierno. Unas veces se justifican con unas ideas
en nombre de que el mundo es como es, y otras se justifican todo lo
contrario en nombre de que el mundo debiera ser de otra manera. Ese es
el problema de fondo y aquí hay un ejemplo manifiesto.

Desde luego, y esto es lo que más me interesaba recalcar en esta
réplica, ninguna compasión por los gobiernos de Afganistán y Sudán. La
máxima condena. Tanto es así que, en un ejemplo activo, nuestro grupo
ya ha presentado una proposición no de ley sobre la situación en
Sudán. Po cierto, también tendríamos que hablar de la cooperación
española en Sudán, que eso sí puede ayudar a la población civil. El
problema es que con actos como estos la compasión por los gobiernos de
estos Estados se relativiza; pero lo que sí quiero decirle es que
sentimos una profunda compasión por la población civil de estos
estados. Y también compasión ante la desesperanza que nos entra de no
poder construir un orden Internacional.

Por lo tanto, quiero decir de forma rotunda que ninguno de los
argumentos dados en la réplica nos ha convencido y que reitero en
nombre de Nueva Izquierda lo dicho, aunque sólo sea porque algunos
principios ya no tienen más consuelo que constar en el «Diario de
Sesiones».




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Guardans.

El señor GUARDANS I CAMBÓ: Gracias, señor secretario de Estado. Le
agradezco sus explicaciones. Nada más lejos de mi ánimo que entrar a
polemizar sobre el tema, yo me detendría ahí. He pedido la palabra
porque quería felicitar al señor secretario de Estado, y espero no
ponerle en un compromiso, pero me gustaría que constara muy
expresamente en el «Diario de Sesiones» que por dos voces el señor
secretario de Estado ha calificado de genocidio los asesinatos masivos
realizados por un jefe de Estado sobre miembros de su propia
población. Esto, con los tiempos que corren y las decisiones que se
anuncian, tiene un gran interés. Sé que no pretendía comprometer al
Gobierno con sus palabras, tiene toda su importancia destacar que en
calidad de secretario de Estado califica de genocidio lo que algunos
parecen dudar que lo es, que aunque no haya diferencias de raza, el
asesinato masivo de población propia es genocidio. Comparto totalmente
su calificación, comparto que eso es lo que ha ocurrido en Sudán y
entiendo que es lo que ha ocurrido en otros casos, que en este momento
son de mayor actualidad.




El señor PRESIDENTE:Santesmases.

Tiene la palabra el señor García El señor GARCÍASANTESMASES MARTÍN-
TESORERO: Se ha tenido que ausentar un momento el portavoz de mi
grupo, pero quería decirle tres cosas. Primero, la emoción que tuviera
el señor ministro la teníamos muchos. Yo estudié en el colegio donde
estuvo el ministro en ese funeral y también hice cursos de inglés en
Irlanda organizados por la misma institución que sufrió las pérdidas.

Como cualquier ciudadano estaba impresionado por los niños que habían
muerto en Irlanda del Norte y por el funeral en el colegio donde yo he
estudiado. Pero a un político se le pide no sólo la emoción, sino
pasar del corazón a la cabeza. Eso lo tenía que haber



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hecho el ministro aquel día, pero más usted esta tarde, después de los
meses transcurridos. Porque lo que le dice el portavoz de mi grupo no
es que se descalifique una asesoría jurídica, es que lo jurídico es un
momento más del debate político. Con esa base política, usted tenía
que argumentarnos políticamente por qué consideraba conveniente,
correcta y acertada la decisión que se tomó. Por lo que yo veo, usted
sólo se refiere a unas pruebas evidentes, que sólo usted conoce porque
son secretas, y a la posición que en aquel momento tomaron otros
gobiernos europeos. Señor secretario de Estado, me parece que esto
entra en absoluta contradicción con lo que usted mismo ha escrito
sobre lo que son los derechos humanos, con lo que usted mismo ha
defendido sobre lo que son los derechos humanos. A partir de ahí, la
pregunta que usted y yo nos temenos que hacer es de qué orden
internacional hablamos.

Ha dicho el portavoz del Grupo Popular, al hablar del ser y del deber
ser, que no podemos pensar que el mundo es simplemente como nos
gustaría que fuera. Evidentemente.

Pero en ese caso ya no hace falta crear internacionales, ni
socialistas ni democristianas, ni ir a consejos del Vaticano, ni ir a
ningún lado, porque si el mundo simplemente es, no podemos criticar
nada de lo que en el mundo es. Precisamente lo que nosotros hacemos
desde una Comisión de Exteriores es pensar no sólo como el mundo es,
sino en cómo debería ser y qué acciones hay que hacer cuando hay
atentados terroristas. Naturalmente, nosotros no tenemos ninguna
compasión por los que producen esos atentados, pero sí tenemos que
saber de qué manera tenemos que combatirlos, con qué orden
internacional. Que usted plantee aquí que no hubo consulta ni al
Gobierno español ni a ningún otro, y que no le cause eso ni
preocupación ni sonrojo, ni le plantee ninguna cautela sobre el tipo
de orden internacional, no es la posición que nosotros mantenemos como
grupo. Por tanto, le pediríamos que rectificara cuando todavía está a
tiempo, para que no conste en el «Diario de Sesiones» una posición tan
rígida como la que usted ha mantenido.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel y Egea): Voy a responder muy brevemente. En primer
lugar, cuando he dicho que el ministro hizo estas declaraciones a la
salida del funeral por las víctimas de Omagh, no quería decir que esto
pudiera influir, de ninguna manera, en las afirmaciones que hizo. Yo
quería poner todo esto en el contexto, para que esta Cámara aprecie
que nadie, y nunca, desde luego, un ministro de Asuntos Exteriores de
España, puede ser insensible a los actos terroristas internacionales,
sobre todo porque los hemos sufrido en nuestras carnes. Para nosotros
no es un ejercicio teórico, para nosotros es un ejercicio que nos toca
lo más íntimo. Esto ha venido a colación porque ha habido una
coincidencia, pero, si conocen al señor Matutes, ustedes saben que el
ministro de Asuntos Exteriores no es precisamente una persona que se
deje llevar ni por entusiasmos ni por emociones y que, desde luego, en
su ejercicio como ministro de Asuntos Exteriores, tiene la serenidad
suficiente, incluso en los peores
momentos, para decir lo que dijo. Y lo dijo bien pensado, no, en
absoluto, influenciado; pero, naturalmente, creo que el contexto no lo
podemos abandonar.

En segundo lugar, debo decir que todos los aliados europeos que
hablaron, incluso a más alto rango que el ministro de Asuntos
Exteriores, lo hicieron con pleno conocimiento de causa y después de
haberlo meditado. Yquiero decir también que ese apoyo se dio, en el
fondo, condicionado a que hubiera pruebas; pruebas que se han
obtenido. No he querido repetir aquí, porque me ha parecido ocioso
(pero si hay que hacerlo, lo hago), cuáles han sido los dos pilares
fundamentales en los que se ha basado la posición española. Si el
señor Santesmases desea, yo vuelvo a repetirlo, pero está en el
«Diario de Sesiones» lo que he dicho. Por cierto, no me arrepiento de
nada de lo que he dicho, no voy a rectificar absolutamente nada de lo
que he dicho. Lo digo porque si a usted le parece que es vergonzoso
que yo, como representante del Gobierno español, haya apoyado la
posición del ministro de Asuntos Exteriores, para mí es motivo de
honra. Ya lo dije al principio y lo vuelvo a reiterar ahora. No, no,
no se ría, señor Santesmases. (El señor García-Santesmases Martín-
Tesorero: El contenido de lo que ha dicho.) ¿El contenido? Pues se lo
voy a repetir literalmente, para que usted lo vuelva a registrar,
puesto que no lo ha registrado en mi primera intervención. Le dije -y
lo voy a leer, para no equivocarme- que el apoyo se basa en dos
pilares. Nuestro carácter de aliado de los Estados Unidos hace que el
apoyo sea procedente en todos aquellos casos en que no existan razones
evidentes para no prestarlo. El preámbulo del Tratado del Atlántico
Norte fundamenta la Alianza Atlántica en la decisión de sus partes de
salvaguardar la libertad, la herencia común y la civilización de sus
pueblos, fundadas en los principios de democracia, libertades
individuales y el imperio de la ley, por lo que resuelven unir sus
esfuerzos para la conservación de la paz y la seguridad. Este
principio de mutuo apoyo entre aliados podría justificar la no
exigencia de pruebas específicas y la comprensión por la ausencia de
consultas previas, que hubieran debilitado el efecto sorpresa de la
acción. Segundo pilar: El compromiso de la comunidad internacional en
la lucha contra el terrorismo internacional y el interés nacional
prioritario de España en su erradicación. Puede citarse a este
respecto el rechazo inequívoco del terrorismo expresado en la
resolución 51/210, de 1 7 de diciembre de 1996, de la Asamblea General
de las Naciones Unidas, que lo expresa en los siguientes términos:
Reitera que los actos criminales con fines políticos, concebidos o
planeados para provocar un estado de terror en la población en
general, en un grupo de personas o en personas determinadas. son
injustificables en todas las circunstancias cualesquiera sean las
consideraciones políticas, filosóficas, ideológicas,radicales,
étnicas, religiosas o de cualquier otra índole que se haga valer para
justificarlos Estas palabras reafirman la declaración de 1994
sobremedidas para eliminar el terrorismo internacional. La resolución
49/60, que insta además a los Estados a abstenerse de organizar,
instigar, asistir o participar en actos terroristas o a concebir o
estimular actividades en sus territorios dirigidas a la comisión de
dichos actos. El Gobierno español apoyó el empleo de la legítima
defensa hecho por EstadosUnidos, tal y como lo señaló el representante
norteamericano



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ante las Naciones Unidas en el Consejo de Seguridad, al ampararse en
el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas relativo a la
autodefensa individual. Este artículo establece que ninguna
disposición de la Carta menoscabará el derecho inminente de legítima
defensa, individual o colectiva, en caso de un ataque armado contra un
miembro de las Naciones Unidas hasta tanto el Consejo de Seguridad
haya formulado las medidas necesarias para mantener la paz y la
seguridad internacionales. Según la interpretación general, el
artículo 51 debe considerarse como limitación del uso de la fuerza al
caso excepcional de respuesta por un ataque armado previo. La acción
podría justificarse -según el artículo 51- como respuesta legítima al
ataque armado, que habría estado constituido por los atentados previos
a las embajadas en Kenia y en Tanzania. La incursión en los
territorios de Sudán y Afganistán se basa, en este caso, en el apoyo o
tolerancia concedido por estos Estados a terroristas autores de los
mencionados ataques. Las autoridades norteamericanas mencionan en sus
declaraciones las respectivas advertencias previas dirigidas a los
gobiernos de Sudán y Afganistán, cumpliendo, por tanto, con la norma
de agotar los medios diplomáticos para resolver este conflicto.

El Gobierno de los Estados Unidos, en nuestra opinión, decidió lanzar
estos ataques basándose en los elementos de prueba creíbles y
convincentes, acumulados durante largo tiempo, de que las
instalaciones atacadas y los individuos y organizaciones asociados con
ella representaban una amenaza directa e inmediata para el bienestar y
la seguridad de los ciudadanos e intereses de los Estados Unidos.

Esta fue mi primera afirmación, que reitero y que conste en el «Diario
de Sesiones».




El señor PRESIDENTE: Pasamos a considerar la comparecencia, solicitada
por el Grupo Parlamentario Popular, del secretario de Estado para la
cooperación internacional y para Iberoamérica (pero será el secretario
de Estado para Asuntos Exteriores el que cumpla esta función), para
informar sobre los objetivos de la cumbre iberoamericana de jefes de
Estado y de Gobierno, que se celebró en Portugal entre los días 17 y
18 del presente mes de octubre, así como de la política defendida por
el Gobierno español en dicha ocasión. (El señor Robles Fraga pide la
palabra.)
Señor Robles.




El señor ROBLES FRAGA: Señor presidente, tengo entendido que este
punto del orden del día había sido retirado.




El señor PRESIDENTE: Ala Presidencia no le consta que haya sido
retirado, señor Robles De manera que, si no está el secretario de
Estado para Iberoamérica y, como era mi presunción -a lo que veo mal
fundada-, el señor secretario de Estado de Asuntos Exteriores no está,
en esta circunstancia, naturalmente no tendrá lugar la comparecencia.

Pero en este caso el que emite su protesta es el presidente, ante el
Gobierno, por no haber sido debidamente informado de que el secretario
de Estado para Iberoamérica no estaba en situación de comparecer para
evacuar este trámite, y se lo transmito al secretario de Estado porque
me
parece que ésta si que es una cuestión que debe ser reconsiderada para
el futuro. No es mi misión el señalar cuál es el nivel que el Gobierno
marca a la presencia de sus representantes, pero sí el obtener la
presencia de los secretarios de Estado correspondientes. (El señor
secretario de Estado de Política Exterior y para la Unión Europea, De
Miguel y Egea, pide la palabra.)



El señor SECRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel y Egea): Gracias, señor presidente, con su venia y
pidiéndole excusas, yo lamento que aquí ha debido haber un
malentendido. Yo no hubiera tenido ningún problema en contestar ese
tema, y además debo decir que si yo hubiera asistido a esa sesión (que
no asistí porque, por la división institucional de las tareas entre
los secretarios de Estado, el secretario de Estado para Iberoamérica
es el que asiste a las cumbres iberoamericanas), yo no hubiera tenido
ningún problema en contarlo, con papeles o sin ellos. Yo los temas me
los sé, pero la verdad es que no he venido preparado para esta
pregunta porque estaba en el entendimiento de que esta pregunta había
sido retirada, porque parecía que la quería o la debía contestar o la
Cámara estaba de acuerdo en que la contestara el secretario de Estado
que había participado, o el ministro, que también había participado.

La verdad, creo que es un malentendido, que soy el primero en
lamentar, y quiero formalmente pedir excusas a la Comisión y, desde
luego, a su presidente, porque no me hubiera costado nada haber
informado a la Cámara. Naturalmente que hay informaciones de sobra en
el Ministerio de Asuntos Exteriores sobre lo que pasó en esa cumbre y
que yo podía haber contado a sus señorías. Lo lamento una barbaridad
y, desde luego,nombre del ministerio. Gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor secretario de Estado.

Diría únicamente lo del anuncio tradicional: No se lamente, mátelas.

Que haya una comparecencia del secretario de Estado para Iberoamérica,
solicitada por el Grupo Parlamentario Popular, que figura en el orden
del día, como todos ustedes tienen a su disposición, y nadie se tome
la molestia de prevenir a la Presidencia de que el señor secretario de
Estado en cuestión no comparece, me parece harto insólito. Quede
constancia, una vez más, de mi estupor y protesta.




- DEL SEÑOR ROBLES FRAGA (GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO),
SOBRE VALORACIÓN DE LA «MISIÓN INFORMATIVA» REALIZADA POR LAS NACIONES
UNIDAS EN ARGELIA. (Número de expediente 181/001785)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la consideración del capítulo
correspondiente a las preguntas.

Habiendo considerado ya las que figuran con los números 4, 5, 6 y 7,
vamos a la número 8, de la que es autor el señor Robles Fraga,
relativa a la «misión informativa» realizada por las Naciones Unidas
en Argelia. (El señor Peralta Ortega pide la palabra.)



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Perdón, señor Peralta, usted comprenderá que la Presidencia ha tenido
algún cruce de cables en el curso de los últimos momentos.

El señor Peralta me pedía, también por razones de urgencia y por tener
que atender a otras obligaciones dentro de esta casa, si era posible,
que sus preguntas, que figuran con los números 13 y 14, fueran vistas
antes que el resto. Naturalmente, estoy en manos de la Comisión, de
manera que si alguien de la Comisión tiene un parecer contrario, me
veo obligado a seguir con el orden que ya está marcado. (El señor
Robles Fraga pide la palabra.)
Tiene la palabra el señor Robles.




El señor ROBLES FRAGA: Tengo que algo que objetar, señor presidente,
porque todos tenemos muchas cosas que hacer.




El señor PRESIDENTE: No se hable más, señor Robles.

Lo siento, señor Peralta, procedemos en el orden previsto.




Pregunta número 8, de la que es autor, repito, el señor Robles Fraga,
sobre la valoración de la «misión informativa» realizada por las
Naciones Unidas en Argelia.




El señor ROBLES FRAGA: La situación en Argelia ha ocupado a esta
Comisión en numerosas ocasiones y creo que es muy buen momento para
preguntar al Gobierno qué valoración puede hacer o qué información
puede aportar a esta Comisión sobre la «misión informativa» que, en
representación de las Naciones Unidas y de su secretario general,
realizó un panel de eminentes personalidades a ese país norteafricano
en julio pasado.

Recordaré a los miembros de esta Comisión que era una misión
encabezada por el presidente de Portugal, Mario Soares, y por otras
distinguidísimas personalidades de la actualidad internacional, que
sin duda contribuyeron de forma importante no sólo al conocimiento
sino al convencimiento de las autoridades argelinas de la necesidad de
una mayor transparencia en la lucha contra el terrorismo y en la
construcción de un sistema democrático.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor secretario de Estado.

El señor SECRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel y Egea):Verdaderamente lo primero que tengo que
decir aquí es que el Gobierno valora muy positivamente la referida
misión informativa o panel de eminentes personalidades que se desplazó
a Argelia en el mes de julio.

Nuestra apreciación positiva se basa, fundamentalmente, en las
siguientes consideraciones. En primer lugar, el hecho de que la misión
fuera encabezada por una persona tan prominente y tan importante, en
todos los sentidos, no solamente en el mundo internacional sino en
nuestro contexto ibérico, como el ex presidente de Portugal, don Mario
Soares, daba ya a la misión una credibilidad muy particular. Diría,
además, que esta misión respondía al compromiso de Argelia con la
comunidad internacional a través de Naciones Unidas y su secretario
general, con quien el Ejecutivo argelino acordó unos términos de
referencia para el marco en que debía llevarse esta misión. Por tanto,
la misión en sí ya tiene
un valor de precedente que abre la puerta a futuras misiones como la
ya anunciada - SS. SS. lo recordarán- del comité internacional de la
Cruz Roja argelina. Sus señorías conocen que ha sido un deseo
expresado a nivel de grupos políticos y de organizaciones no
gubernamentales que el Gobierno argelino empezara a abrirse a estas
comisiones internacionales para que se estableciera una vía de diálogo
para entender mejor esa difícil maraña de la política argelina.

En segundo lugar el transcurso de la misión demostró la amplitud dada
al mandato de este panel, toda vez que sus integrantes tuvieron
ocasión de entrevistarse con un numeroso grupo de interlocutores de
todas las fuerzas políticas y sociales que representan, además, a las
más diversas tendencias que existen hoy en Argelia, junto a
periodistas, abogados, dirigentes de movimientos asociativos, personas
de la sociedad civil, etcétera. Asimismo, la delegación pudo visitar
diferentes emplazamientos que habían estado vetados a extranjeros,
incluidos pueblos donde tuvieron lugar asesinatos en masa por parte de
grupos armados y capitales de algunas de las regiones más importantes
del país que también habían estado fuera del alcance no digo ya de
misiones sino incluso de los representantes diplomáticos acreditados
en Argel. Quisiera destacar también que hubo una larga visita a la
prisión de Serkadji, en Argel con cuyos reclusos tuvieron ocasión las
personalidades de hablar con detenimiento.

La composición plural de la misión informativa creemos que va a
redundar en una mayor objetividad de las conclusiones que se
faciliten, puesto que integran valores e ideologías no siempre
homogéneas sobre la manera de abordar los problemas inherentes a los
procesos de transición política, económica y social en países en
desarrollo y a las tensiones que ocurren en estos países, como es el
caso argelino. La comunidad internacional, por tanto, estará en
condiciones, merced a esta misión informativa de Naciones Unidas, de
mejorar su conocimiento sobre el país magrebí y su circunstancia
actual y naturalmente comparar más eficazmente con sus autoridades y
con los responsables de la sociedad civil.

Tanto a nivel bilateral como en el seno de la Unión Europea, España ha
animado a Argelia, desde el principio, a dar pruebas de mayor
transparencia en la lucha contra el terrorismo y en la construcción de
un sistema democrático de Gobierno. Este ha sido uno de los puntos
centrales del diálogo entre la Unión Europea y Argelia y naturalmente
esta ha sido la quintaesencia de la misión de la troika a Argel el
pasado mes de enero que hizo fuerza en ese sentido. Por consiguiente,
el Gobierno hace suyas las expresiones contenidas en el memorándum
preparado por la Unión con motivo de la 533 Asamblea General de
Naciones Unidas, en la cual se da la bienvenida a la misión de alto
nivel que visitó el país magrebí bajo los auspicios de Naciones
Unidas. Esta misión creemos, como lo cree este memorándum, que
constituyó un paso positivo en la dirección de una mayor transparencia
y tiene su base en- el proceso democrático al que Argelia se ha
comprometido. Nosotros esperamos, y también la Unión Europea, que
Argelia continuará esta cooperación iniciada con esta primera visita,
trabajando plenamente con los mecanismos de Naciones Unidas ya
cogiendo otras visitas de organismos internacionales, fundamentalmente
de la órbita de Naciones Unidas, que ya están programadas en los meses
venideros.




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- DEL SEÑOR RICOMÁ DE CASTELLARNAU (GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO), SOBRE FASE EN QUE SE ENCUENTRAN LAS NEGOCIACIONES PARA UN
TRATADO INTERNACIONAL CONTRA EL SOBORNO DE FUNCIONARIOS EXTRANJEROS
BAJO LOS AUSPICIOS DE LA ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN Y EL
DESARROLLO ECONÓMICO (OCDE). (Número de expediente 81/001792).




El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 9, de la que es
autor el señor Ricomá.

Tiene la palabra el señor Ricomá.




El señor RICOMÁ DE CASTELLARNAU: Sin ningún tipo de duda, la mejor
respuesta a la pregunta que formulamos al señor secretario de Estado
la tendremos de aquí a unos minutos cuando esta Comisión dictamine
sobre el Convenio de lucha contra la corrupción de agentes extranjeros
en las transacciones comerciales internacionales. Celebramos la
coincidencia planteada en esta sesión que provoca que en el mismo
orden del día figuren esta pregunta, interesándose por el estado de
las negociaciones para un tratado internacional contra el soborno de
funcionarios extranjeros, y al mismo tiempo la aprobación del propio
Tratado.

Lo celebramos porque, en definitiva, lo que importa es haber llegado
al final del camino y poder disponer de este convenio tan necesario
para hacer frente a determinadas prácticas corruptas que al
desarrollarse en ámbitos supranacionales quedaban inmunes por el papel
ciertamente limitado de los diferentes gobiernos frente a este tipo de
cuestiones. Entendemos que con su ratificación España responde al
compromiso derivado de la declaración ministerial que el convenio
lleva adjunta y se sitúa en predisposición de aplicarlo, si bien para
que tenga plena vigencia debe complementarse con la adaptación a la
legislación interna en materia penal de aquellas cuestiones suscitadas
en el texto del convenio. Sin embargo, por considerarlo un tema
importante, aprovechando también la presencia aquí del señor
secretario de Estado y aún conociendo de antemano la respuesta a la
pregunta concreta que figura en elnos facilitara su parecer sobre este
convenio.




El señor PRESIDENTE: señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel y Egea): El convenio de lucha contra la corrupción
de agentes públicos extranjeros en las transacciones comerciales
internacionales tiene su origen en una recomendación de la OCDE de 23
de mayo de 1997 y fue negociado durante ese año, produciéndose su
firma el 17 de diciembre del pasado año. España estuvo representada en
esta reunión de la OCDE por el vicepresidente segundo del Gobierno y
ministro de Economía y Hacienda, quien firmó el convenio y la
declaración ministerial por parte del Gobierno español. Por tanto, las
negociaciones para un texto de este convenio finalizaron formalmente
en esa fecha. La declaración ministerial que acompañó a la firma del
citado convenio en su día
compromete a los signatarios a adaptar su legislación interna en
materia penal de acuerdo con el mismo y a proceder a su ratificación
parlamentaria. El citado convenio, de acuerdo con el compromiso de la
declaración ministerial, debería entrar en vigor, al menos entre
algunos Estados signatarios a finales de 1998, una vez tramitadas las
dos condiciones a las que me he referido anteriormente. Según la
información que tenemos nos parece que sería posible en el caso
concreto de España, y también, en un número bastante sustancial de
países de la OCDE que ya han ratificado o están a punto de ratificar
el convenio y a adaptar su legislación penal interna para esa fecha,
que pueda entrar en vigor. La verdad es que en este grupo de países,
que como España están en proceso de ratificación de este acuerdo y que
van a completarlo de aquí a finales de año, se encuentran la mayor
parte de los países más desarrollados y, sobre todo, los miembros de
la Unión Europea.

Este convenio -y SS. SS. ya tienen noticia- fue remitido a las Cortes
Generales con los preceptivos informes el 17 de septiembre de 1998
para su ratificación con carácter de urgencia. Previo a ese paso
parece lógico, según informó el Ministerio de Justicia, que, mediante
el anteproyecto de ley orgánica de modificación del Código Penal de
1995 en materia de lucha contra la corrupción de agentes públicos
extranjeros en las transacciones comerciales internacionales, se
modifiquen los artículos correspondientes. Si efectivamente esta
ratificación se aprueba y se hacen estas modificaciones, el convenio
puede entrar en vigor a final de este año.




- DEL SEÑOR IZQUIERDO JUÁREZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO, SOBRE TEMAS QUE SE ABORDARÁN EN LAS PREVISTAS CUMBRES
ANUALES ENTRE LA UNIÓN EUROPEA Y CHINA. (Número de expediente 181/
001796)



El señor PRESIDENTE: Entiendo que la pregunta número 10 de la que era
autor el señor Izquierdo ha sido retirada.




El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta número 11, de la que es
autor el señor Encina Ortega.




¿No está presente? (Pausa.)



- DEL SEÑOR SOLÉ TURA, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE
VALORACIÓN DE LA REBELIÓN ENCABEZADA POR EL LÍDER DE LA OPOSICIÓN EN
ALBANIA SALI BERISHA. (Número de expediente 181/001834)



El señor PRESIDENTE: Pregunta número 12, de la que es autor el señor
Solé Tura.

El señor Solé Tura tiene la palabra.




El señor SOLÉ TURA: Esta pregunta queda un poco sobrepasada por los
hechos, pero no del todo, porque Albania es un país en el que los
dramas se alargan mucho, duran mucho tiempo y tengo la impresión de
que el drama de la última rebelión todavía no está resuelto ni mucho
menos.




Página 16068




La pregunta tiene un sentido muy claro; es saber cuál es la opinión
del Gobierno español, porque no conozco su opinión en relación con
este hecho. Alo mejor se me pasó por alto, pero no tuve una visión
clara de cuál era la opinión. Teniendo en cuenta que se trata de un
problema que nos concierne mucho, porque está relacionado con otros
que nos preocupan también, por ejemplo, la situación en Kosovo, en
Macedonia y en general, sabiendo que es un país que está casi en el
centro mismo del continente y a muy poca distancia de aquí, y en el
Mediterráneo, todo lo que ocurra allí nos concierne desde otro aspecto
más general.

Le pido su valoración que tiene sobre lo que ocurrió. Hubo una
rebelión, no diré medieval porque los medios que se utilizaron no eran
tales, pero hubo una reacción en la que fue incendiada la sede del
propio Gobierno, el presidente del Gobierno tuvo que huir por una
ventana e incluso se incautaron de tanques. Fue una situación reflejo
de otras anteriores. Digo esto porque en realidad mi impresión es que
Albania -y se lo digo porque en el Consejo de Europa soy el ponente
dedicado a los temas de Albania- es un país que carece de estructuras
de Estado y en la que los elementos de clan todavía funcionan con
mucha dureza y con mucha violencia. El deber de toda la comunidad
internacional es intentar que el Estado se construya, que funcionen
los mecanismos políticos normales y que no se entre en ese terreno de
batalla, literalmente entre clanes en un sentido o en otro.

Desde entonces se han producido algunos cambios, ha cambiado el
presidente del Gobierno, pero no el líder de la oposición. Este último
es responsable de los acontecimientos trágicos que entonces
ocurrieron. Por consiguiente, se trataría de saber, señor secretario
de Estado, cuál es la valoración que el Gobierno ha hecho y hace de
esta situación.




El señor PRESIDENTe: señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel y Egea): Señor Solé Tura, comparto con S.S. que la
pregunta y el tema, aunque parece que se refiere a hechos que pasaron
ya hace un mes, puesto que esto ocurrió entre el 12 y el 15 de
septiembre, no deja de tener actualidad. El conflicto albanés ha
estado en la primera línea de las preocupaciones de la sociedad
internacional por diferentes elementos, no solamente por la crisis
albanesa, sino por la problemática que la acompaña en toda la zona de
los Balcanes. Además, sigue de actualidad puesto que, como el señor
Solé Tura conocerá, pasado mañana, día 30, en Tirana se celebra una
gran conferencia internacional de solidaridad, de apoyo al Gobierno de
Albania,al pueblo albanés para ayudarle en este difícil camino hacia
la democracia y hacia la consolidación de un Estado de derecho que se
parezca a lo que debe ser y al pluralismo democrático. Y, al mismo
tiempo, se pretende darle la necesaria ayuda, porque las condiciones
del país no garantizan un umbral mínimo de subsistencia para muchos
componentes de la sociedad, lo cual provoca que la situación sea más
volátil e inestable de lo que normalmente es en esa zona de los
Balcanes, que, como decía muy bien S.S., parece que se guía más por
motivaciones de clanes que por motivaciones de Estado de derecho.




Los acontecimientos a los que se refiere S.S. ocurrieron en un período
muy breve, entre los días 12 y 15 de septiembre, y mostraron una
intensidad y un dramatismo importante.

Realmente se vio reflejado en los medios informativos, pero era muy
complicado porque incluso para la televisión era difícil penetrar en
el país y estar presente, para ver un estallido de violencia que pudo
desembocar en una guerra civil de incalculables consecuencias.

Naturalmente, desde el comienzo del mes habían tenido lugar graves
enfrentamientos verbales entre el ex presidente Sali Berisha y el
Gobierno encabezado por el líder socialista que, en opinión del
Gobierno español, era una persona sensata que llevaba el país por buen
camino, Fatos Nano, que ha sido la gran víctima de esta algarada, y ha
sido una pena porque yo creo que se ha perdido una persona que tenía
un pulso relativamente sereno y firme para llevar al país por donde
había que llevarle.

Todo este enfrentamiento verbal terminó desembocando en
manifestaciones que alcanzaron carácter de revuelta de guerra civil
debido al asesinato del diputado del Partido Democrático Axem Hadjari
el día 12 por la noche.

El señor Berisha acusó inmediatamente al Gobierno de ser responsable
del asesinato, y a partir de ese momento la tensión en Tirana aumentó.

Los partidarios de Berisha, que estaban armados, se hicieron
literalmente con las calles de la capital y con los edificios
públicos. Aunque en un primer momento, la guardia republicana, unidad
especial del ministerio de Defensa, intentó detener la revolución
civil y proteger las instituciones estatales, pronto se vio desbordada
y tuvo que retirarse. El propio primer ministro, Fatos Nano, que, como
S. S. decía, tuvo que salir por una ventana, desapareció durante un
tiempo -creo que estuvo desaparecido 48 horas-, quedando el país sin
Gobierno efectivo.

A su vez, los manifestantes se hicieron con armas pesadas, incluso con
algunos carros de combate, y los desórdenes trajeron como consecuencia
pillaje, tanto en edificios del Estado como en residencias de
responsables políticos,entre ellas la del primer ministro que quedó
absolutamente arrasada.

Todo esto ha empezado a serenarse a partir del día 16; parece que las
fuerzas del orden volvieron a tomar las riendas de la situación y el
tema se serenó, pero naturalmente el gran perdedor de esta situación
ha sido, como ya he dicho, el líder socialista, señor Fatos Nano, que
gozaba de la confianza y el prestigio de la comunidad internacional,
que le apoyó desde el primer momento y que además se dirigió a Berisha
con el fin de que retirase a sus partidarios de la calle y cesase en
sus llamamientos a la revuelta. Se ha nombrado un nuevo primer
ministro del mismo partido, el señor Majko lo cual da una cierta
garantía de estabilidad porque nos parece que el Partido Socialista
está haciendo gala de sensatez tratando de encaminar al país. Todo
parece indicar que la situación se va calmando, aunque han continuado
algunas movilizaciones; manifestaciones más que movilizaciones.

Nos parece que hay que hacer la valoración de los hechos que acabo de
relatar a SS. SS. teniendo en cuenta la peculiar estructura de la
sociedad albanesa, como decía el señor Solé Tura, dividida en clanes.

Unos ocupan el norte del país, de donde es original el señor Berisha,
y otros el centro y el sur. Si dividiéramos el país en zonas, se
podría



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decir que los primeros ocupan poco más de un tercio y son los que se
sitúan, por parentesco, más cerca de los albanokosovares.

Esta división en clanes corresponde a una división partidista, que se
refleja en lo que hoy es el Gobierno y la oposición, es decir el
Partido Democrático.

Indudablemente, hoy en día, Albania sigue con los mismos problemas que
hace un año, cuando una coalición de países intervino para impedir el
total deterioro de la situación y logró la pacificación. La comunidad
internacional ha intentado canalizar ayuda tanto a través de
cooperación bilateral como a través de organismos internacionales.

Cuando parecía que todo se serenaba, esta nueva crisis hace pensar a
la comunidad internacional lo que el diputado señor Solé Tura nos ha
dicho, que empieza a haber serias dudas sobre la solidez de las
instituciones; es decir, cómo se puede confiar en montar un programa
de ayuda cuando realmente la base no funciona. Para empezar, en una
crisis como ésta, los cuerpos de la seguridad del Estado no
respondieron como deberían haberlo hecho, porque el señor Fatos Nano
tenía que haber sido defendido de manera inmediata por los cuerpos de
seguridad, cosa que no ocurrió, e incluso su vida estuvo en peligro.

Es casi anecdótico decir que no intervinieron hasta que el Gobierno no
sacó un decreto diciendo que les aumentaba los sueldos, lo cual es ya
un caso casi extremo de mercenarismo por parte de las fuerzas de
seguridad, que tienen el deber supremo de defender las instituciones
del Estado.

La respuesta del Gobierno de Tirana a los manifestantes fue el
levantamiento de la inmunidad parlamentaria del señor Berisha. El
Parlamento efectivamente le retiró la inmunidad, pero no por ello la
Fiscalía actuó legalmente contra él. Por tanto, el señor Berisha ha
actuado impunemente y sigue siendo un factor enorme de inestabilidad.

Esta situación, que España observa con interés pero con un poco de
distancia -porque S. S. conoce que nuestra presencia en la zona es
débil, ni siquiera tenemos una embajada permanente en Tirana, por
falta de recursos presupuestarios, no por falta de ganas-, a pesar de
que la vemos con simpatía y de que hicimos un esfuerzo extraordinario
cuando mandamos nuestras tropas allí junto a la comunidad
internacional para contribuir a estabilizar el país; aunque la vemos
con distancia, como digo, estamos totalmente convencidos de que
Albania necesita el apoyo Internacional para salir de la crisis. Por
esta razón, estamos participando activamente en este grupo de amigos
de Albania, que se va a reunir en Tirana. Representantes nuestros han
asistido a una reunión previa que ha tenido lugar el día 23 en Roma y
también los habrá en la reunión de Tirana, pero la verdad es que el
tema trasciende de la propia ayuda Internacional. Ese apoyo no será
útil si la clase política y el pueblo albanés no llegan a un acuerdo
para aceptar las normas del juego democrático. Sabemos que el Consejo
de Europa está jugando un papel importante y tiene que desempeñarlo
como lo ha hecho en otros países en diferentes estadios de transición
hacia regímenes pluralistas. El Consejo de Europa ha sido precisamente
el que ha ayudado a redactar una constitución, que técnicamente ha
sido calificada de muy correcta, como no podía ser menos porque ya
tiene experiencia en estas lides.

Esta constitución, según nuestras informaciones, va a ser sometida a
referéndum en este mes de noviembre. Si
logramos conjuntar la aprobación de la constitución, el apoyo
institucional del Consejo de Europa con el apoyo internacional
mantenido -que se va a reafirmar el día 30 de octubre en esta reunión
en Tirana-; si al mismo tiempo las autoridades albanesas son
conscientes de que hay que atajar verdaderamente este gravísimo
problema de la inseguridad y la falta de respeto a la ley porque
socava todos los intentos de consolidación democrática; si existe ese
esfuerzo, con la contribución del Consejo de Europa y la ayuda de la
sociedad internacional, creemos que hay una luz de esperanza para
estabilizar ese país, que es fundamental porque de la estabilidad de
Albania dependerá la de la zona de Kosovo y también, no lo olvidemos,
la de un pequeño país como Macedonia, que tiene un 38 por ciento de
población albanesa. Por tanto, éste es un capítulo más de la difícil
vida civil y política de los Balcanes. Apesar de que es un problema
que nos queda un poco lejos, lo tenemos cerca porque Albania es un
país de la comunidad mediterránea y nosotros tenemos el deber de
procurar la estabilidad en esta zona, como lo hicimos con el
compromiso que el propio Gobierno español impulsó en el proceso de
Barcelona. Creo que llegará un momento en que estos países entren en
este proceso de reflexión colectiva de la seguridad del Mediterráneo y
la estabilidad de los pueblos de esta zona.




El señor PRESIDENTE: Señor Solé Tura.




El señor SOLÉ TURA: Agradezco sinceramente lo que ha dicho, señor
secretario de Estado, porque creo que es sensato y sobre todo porque
tenía una preocupación, se lo digo con toda sinceridad. He tenido la
impresión de que en el ámbito europeo se ha tendido a ver la crisis de
Albania casi como si fuese la expresión de una batalla política entre
derecha e izquierda, de modo que una derecha europea tendría que
apoyar a Beris hay una izquierda tendría que apoyar a los otros. Como
eso ha ocurrido en alguna institución, se lo puedo asegurar -en el
propio Consejo de Europa ha habido un debate de esas características-,
me preocupa. Porque, efectivamente, el problema de Albania es que no
sólo necesitan crear un Estado de derecho, sino pura y simplemente un
Estado, que no existe; de ahí que todo lo que se haga sea poco. Es
absolutamente indispensable llevar a cabo una labor simplemente de
estabilización. En el caso mismo de una constitución, de un proceso
constituyente, hemos chocado decenas de veces con una situación
insólita; el partido del señor Berisha, para mantener su presión, se
negaba constantemente a participar en un proceso constituyente.

Ha habido reuniones y más reuniones, incluso tripartitas, del Consejo
de Europa, la OSCE y la Unión Europea en Tirana, insistiendo en que
colaborasen y hasta ahora ha habido una negativa absoluta. De modo que
la crisis de hace un mes era realmente como la culminación de una
tensión enorme, que se iba acumulando absurdamente y por eso creo que
era absolutamente necesario que la comunidad internacional viese el
problema de manera global y no en el sentido de si éstos son los míos
o son los tuyos. Ése creo que es un elemento clave en lo que pueda
ocurrir. Esperemos que las cosas vayan mejorando, pero será necesario,
señor secretario de Estado, una presión internacional que no cese y
que, al mismo tiempo, contribuya



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a que el proceso se vaya desarrollando en Albania por las vías de una
nueva legalidad, de una nueva constitución, de un nuevo sistema y que,
poco apoco, se vaya produciendo un cambio generacional en la dirección
de los asuntos de aquel país.




- DEL SEÑOR PERALTA ORTEGA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO, SOBRE
PREVISIONES ACERCA DE LA INCLUSIÓN O EXCLUSIÓN DE LAS COMUNIDADES
AUTÓNOMAS DE VALENCIA Y CANTABRIA COMO REGIONES OBJETIVO 1. (Número de
expediente 181/001838)



- DEL SEÑOR PERALTA ORTEGA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO, SOBRE
ACTUACIONES PARA CONSEGUIR QUE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS DE
VALENCIA Y CANTABRIA SIGAN MERECIENDO EN LA UNIÓN EUROPEA LA
CONSIDERACIÓN DE OBJETIVO 1. (Número de expediente 181/001839)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la consideración de las preguntas
números 13 y 14, que van a ser tratadas conjuntamente y de las cuales
es autor don Ricardo Peralta.

Señor Peralta.




El señor PERALTA ORTEGA: Señor secretario de Estado, usted sabe que,
en la actualidad, la Comunidad Valenciana, como otras regiones de
nuestro país, en concreto la Comunidad de Cantabria, disfrutan de la
consideración de región objetivo número 1 en el ámbito de la Unión
Europea, con todas las consecuencias que ello implica en cuanto a
acceso a determinados fondos, ayudas, etcétera.

En los últimos meses se viene discutiendo la posibilidad de que esta
consideración sea objeto de revisión en función de determinados datos
y que eso pudiera dar lugar a que la Comunidad Valenciana, junto con
la comunidad autónoma cántabra, perdieran esa consideración y, por
tanto, el acceso a ese tipo de ayudas, sin perjuicio de que pudieran
mantener algunas de otro tipo. Éste es un debate que ha suscitado un
enorme interés en el ámbito de la Comunidad Valenciana y en el de la
comunidad cántabra por cuanto los intereses en juego son muy
importantes. Según datos que ha hecho pública la propia Consellería de
Economía y Hacienda de la Generalitat valenciana, en los años que
lleva como región objetivo número 1 la Comunidad Valenciana ha
recibido ayudas por importe de unos 160.000 millones de pesetas. Esos
160.000 millones de pesetas, en los diez últimos años y de acuerdo con
los diferentes marcos de apoyo comunitarios. En el primer marco
comunitario de apoyo hubo un promedio de 7.500 millones de pesetas al
ano; en el segundo marco comunitario de apoyo esa cantidad incluso ha
llegado algún año a los 30.000 millones, que es muy importante en un
presupuesto como el de la Generalitat valenciana, basta pensar, por
ejemplo, que supera el de alguna Consellería, como Medio Ambiente,
etcétera. En definitiva, se trata de una cifra que tiene una fuerte
incidencia en el ámbito económico, en el ámbito de infraestructuras de
la Comunidad Valenciana, porque son ayudas y subvenciones que deben
concurrir con
otras cantidades, en muchos casos similares o superiores, que deben
poner en juego otras administraciones para conseguir la realización de
determinados objetivos.

En ese ámbito, señor secretario de Estado, recientemente, en el mes de
septiembre, se han hecho publicas en Valencia unas declaraciones,
precisamente suyas, en las que dice que sería w~ motivo de
satisfacción para el Gobierno y para las regiones interesadas perder
la consideración de región objetivo número 1. Lógicamente, estas
declaraciones suyas, que pueden ser entendidas como la culminación de
algunas otras manifestaciones anteriores relativas a que si dejáramos
de ser región objetivo número 1 no perderíamos nada, nos hacen dudar
de cuál es en este momento la verdadera voluntad del Gobierno: si
alcanzar un motivo de satisfacción, según sus propias palabras,
perdiendo la consideración de región objetivo número 1, o, por el
contrario, mantener esa consideración. Ésta es la pregunta que me
gustaría que me respondiera: que definiera. cuál es el objetivo
prioritario del Gobierno, el objetivo esencial del Gobierno y cuáles
son las medidas concretas que se van a tomar.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel y Egea): Señoría, la reforma de los instrumentos
para el desarrollo de la política de cohesión económica y social, esto
es, de los reglamentos de fondos estructurales, se establece bajo un
principio de concentración del esfuerzo en un número limitado de
objetivos prioritarios. Los objetivos, en relación con los
establecidos en los reglamentos anteriores, quedan reducidos a tres,
de los que el primero es el relativo a las regiones que presentan un
retraso en su desarrollo, a las que se refieren como regiones
desfavorecidas.

La propuesta de la Comisión, que S.S. conoce y que surge a partir de
su comunicación -Agenda 2000- , mantiene como elemento caracterizador
delos territorios incluidos en el objetivo 1 el mismo que existe en
los reglamentos vigentes para los fondos estructurales; es decir, el
producto industrial bruto per cápita, medido en paridad de poder de
compra, de las regiones definidas a nivel estadístico comunitario como
NUT-II, esto es, el equivalente a nuestras comunidades autónomas, y
que este límite sea inferior al 75 por ciento de la media comunitaria.

El cálculo se debe basar en las cifras relativas a los tres últimos
años de que disponga la oficina estadística de las comunidades
europeas, Eurostat, en el momento de establecer la lista de aplicación
del reglamento y, por tanto, es previsible que los datos se deban
referir a los años l994, 1995 y ]996. La Comisión propone el
mantenimiento estricto del umbral del 75 por ciento para la
delimitación mencionada, con la única excepción de las regiones
ultraperiféricas y las zonas actualmente elegibles dentro del actual
objetivo 6, lo que, según este planteamiento, no permite ningún margen
para incluir regiones cuyo PIB sea superior al de referencia. Los
datos actualmente disponibles respecto a las regiones españolas se
refieren a los anos 1993, 1994 y 1995, por lo que en este momento es
imposible adelantar, puesto que se va a cambiar de horquilla, si
alguna comunidad autónoma superará



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el umbral del 75 por ciento. Naturalmente, no tengo que decirle a S.S.

que el Gobierno defenderá en las instancias comunitarias el que
ninguna de las regiones españolas beneficiadas por el objetivo 1 quede
excluida del mismo. Pero, en cualquier caso, y si como consecuencia
del progreso económico que España está experimentando en los últimos
años se demostrara que hay regiones que han superado el umbral y que,
por tanto, deben dejar de pertenecer a la categoría del objetivo 1,
debe tenerse en cuenta que la reforma de los fondos estructurales
tiene previsto que no se produzca un corte drástico en la percepción
de las ayudas correspondientes. Para ello se ha de establecer un
mecanismo transitorio, de manera que la disminución en la intensidad y
cuantía de las ayudas se produzca de una forma continuada y
progresiva. El establecimiento de estos períodos de transición va a
permitir que las regiones que pudieran abandonar el objetivo 1, en el
caso de que los datos estadísticos arrojaran como resultado el que
tienen rentas superiores al 75 por ciento de la media comunitaria
puedan seguir percibiendo durante el próximo período ayudas
procedentes de la dotación asignada al mismo.

Desde luego, no se encuentra suficientemente definido en la propuesta
de la Comisión cómo va a ser ese mecanismo de transición, por lo cual
me resulta imposible en este momento hacer una valoración extensa de
dicho. Solamente después de conocer los datos definitivos de Eurostat
respecto del período de referencia que se utilice para cada una de las
regiones y conocer la última evolución de éstas se podrá contestar de
manera concreta a la pregunta que usted me formula.

Por último, para contestar a unas supuestas declaraciones que yo
habría hecho y que se habrían publicado en Valencia, debo decir que en
ningún momento mencioné ni a esa comunidad ni a ninguna otra. Yo dije
entonces lo que reitero ahora, que nada dará más satisfacción a este
Gobierno -y quiero imaginar que a cualquier Gobierno de España- que
tener la constatación de que las regiones desfavorecidas que están en
el Objetivo 1 superen ese umbral de pobreza del 75 por ciento y entren
enese otro tramo de regiones más prósperas de la Unión Europea. Eso
será para nosotros motivo de satisfacción porque indicará, en primer
lugar, que hay un progreso en este país, lo cual creo que todos
podemos constatar; y, segundo, que la política de cohesión económica y
social que este Gobierno y el anterior siempre defendieron ante la
Unión está dando los frutos apetecidos.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Peralta.




El señor PERALTA ORTEGA: Señor secretario de Estado, efectivamente,
usted dijo algo de eso. Tengo aquí la noticia de prensa, de las
agencias Europa Press, Servimedia y Efe, y dicen eso, que el objetivo
último de este Gobierno -cito literalmente- es que no quede en el
futuro ni una sola región de España que esté dentro del Objetivo
número 1. Más o menos lo que ha venido usted a decir.

Creo, señor secretario de Estado, que no hace falta que le diga que es
necesario saber utilizar la diplomacia y la política en las
expresiones. Cuando una comunidad autónoma se juega 160.000 millones
de pesetas de ingresos en
una década como consecuencia de la consideración de región Objetivo 1
creo que hay que decir lo que hay que decir. Que me conteste usted que
sería un motivo de satisfacción para el Gobierno que se pidiera esa
consideración no sé si le sitúa en buenas condiciones para -si el
dato, según comentó un compañero suyo, secretario de Estado de
Economía, era que la Comunidad Valenciana estaba en estos momentos en
el 75,4 por ciento del PIB- poder regatear, negociar y discutir
adecuadamente la continuidad de la Comunidad Valenciana. Eso hay que
hacerlo y eso lo hicieron gobiernos anteriores, porque hoy la
Comunidad Valenciana tiene la consideración de región Objetivo 1, y es
importante tener eso claro y saber desarrollar las actuaciones
adecuadas a ese fin; yo tengo dudas razonables de que esta sea una
actuación adecuada a ese fin. Pienso que hay otras.

Es posible que cuando se disponga de los datos comunitarios nos
encontremos con que la comunidad autónoma que sea, la valenciana, la
cántabra, por escasas décimas pueden encontrarse por encima. Alo mejor
sería bueno que por parte del Gobierno, más allá de manifestar su
satisfacción, se empezara a pensar en la posibilidad de encontrar
parámetros, mecanismos o criterios que pudieran conseguir que la
realidad valenciana -la que es, y cuanto mejor sea, sin lugar a dudas,
más satisfechos estaremos- mejorará más, lo que se lograría si
conseguimos unas ayudas que son muy importantes -y que yo estoy
convencido de que usted las considera así- y quiero creer y creo que
usted y su Gobierno harán todo lo posible por que la Comunidad
Valenciana, la cántabra y las otras regiones que se puedan encontrar
en situación similar sigan disfrutando de las mismas. Insisto en que
me temo que esas declaraciones que hizo usted no son una contribución
adecuada e idónea en este terreno.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel y Egea): Señor Peralta, usted, que como político y
miembro del Parlamento debe tener mucha más experiencia que yo en
tratar con periodistas y hacer declaraciones a la prensa, debe saber
que dichas declaraciones pueden utilizarse en el contexto que se
desee. Yo me he limitado a hacer una afirmación genérica que repito,
aquí, porque no me avergüenzo de ella, y es que tiene que ser motivo
de satisfacción para éste y para cualquier Gobierno que las
comunidades autónomas españolas -las que sean, porque yo no he
mencionado a ninguna, aunque usted está mencionando Valencia; yo no
hablo de Valencia sino de todas las comunidades Objetivo 1- puedan
superar ese umbral de pobreza. Si luego estas agencias de información
lo sitúan en el contexto de una supuesta salida de la Comunidad
Valenciana porque alguien ha dicho que podría superar el 75 por ciento
del PIB, eso es una parte del juego político, pero aquí, en este
Parlamento, no estamos haciendo juegos, aquí, en este Parlamento,
estamos haciendo política. Creo que este Gobierno ha dado más que
muestras de estar absolutamente comprometido con todas y cada una de
las comunidades autónomas -no con algunas de cierta bandera, con todas



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sin excepción- en la defensa de sus intereses, ya estén en el Objetivo
1, en el Objetivo 2 o en cualquiera de los nuevos objetivos que se van
a plantear en las comunidades autónomas, y, naturalmente, defenderemos
hasta el final lo máximo para ellas, pero creo que ni España ni el
Gobierno deben dar la imagen de pretender estar siempre agarrados al
tema de los fondos estructurales pase lo que pase, porque esa no es la
imagen de este país, moderno, creciendo y que está en una etapa,
gracias a Dios, de prosperidad. Defenderemos los intereses de todas y
cada una de las comunidades autónomas.

No quiero oír nombres, me da igual; para mí, igual es Cantabria que
Murcia, igual es Murcia que Extremadura, igual es Andalucía que
Galicia, son exactamente iguales, todas son partes integrantes del
Estado español, y este Gobierno tiene un compromiso absolutamente
firme de defender los intereses de todas y cada una de las partes del
Estado. Al mismo tiempo le digo que, como filosofía profunda de este
Gobierno, tenemos como objetivo que las comunidades autónomas que
están por debajo de esos límites de pobreza los superen, y ojalá los
superen todas. Yo firmaría mañana para que los superaran todas. El
caso que usted me dice del 75,3 o el 75,2 por ciento no es superar. Yo
quisiera que la Comunidad Valenciana, a la que usted se refiere,
estuviera al cien por cien de la renta comunitaria, como lo está, por
ejemplo, la comunidad balear. Yo lo deseo vehementemente y me consta
que el Gobierno también, y para eso estamos trabajando. Luego, en la
defensa del interés puntual en un tema específico, de confrontar
estadísticas, fondos estructurales u objetivos, puede estar bien
tranquilo, señor Peralta, que nosotros estaremos en la primera fila,
en beneficio de todas y cada una de las comunidades autónomas y
también de la valenciana, absolutamente.




- DEL SEÑOR DE LA ENCINA ORTEGA, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO,
SOBRE VALORACIÓN DE LOS CONTINUOS INCIDENTES YACTOS DE HOSTIGAMIENTOS
DE LAS PATRULLERAS DE GIBRALTAR HACIA PESQUEROS ESPAÑOLES QUE FAENAN
EN AGUAS DE LA BAHÍA DE ALGECIRAS (CÁDIZ), ASÍ COMO GESTIONES
DIPLOMÁTICAS PARA EVITAR DICHA SITUACIÓN. (Número de expediente 181/
001797)



El señor PRESIDENTE: El señor De la Encina, cuya pregunta yo había
dado por decaída porque estaba ausente en el momento en el que le
correspondía el turno, ha vuelto.

Entiendo que tenía otras obligaciones parlamentarias. A fin de incluir
su pregunta en este momento necesito el acuerdo de la Comisión y de
sus miembros. ¿Habría algún inconveniente en que la pregunta del señor
de la Encina fuera tramitada en este momento? (Pausa.)
Tiene la palabra.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Muchas gracias, señor presidente,
agradezco a todos los grupos la gentileza.

Señor De Miguel, este tema lo hemos planteado en anteriores
comparecencias. Como fue usted quien contestó las preguntas en
ausencia del ministro, voy a huir de volver a explicar todo lo que me
consta que conoce respecto del conflicto pesquero con Gibraltar.

El hecho más importante es que el día 5 de octubre se produjo una
entrevista o encuentro, no sabemos exactamente cómo fue, entre el
ministro de Exteriores español Abel Matutes y su homólogo británico
Robin Cook, en Luxemburgo, a resultas del cual se anunció que se había
sellado el fin del conflicto con Gibraltar y que se volvería a la
legislación anterior, a la de 1991, y que por tanto nuestros
pescadores, los de la bahía de Algeciras, volverían a faenar donde
tradicionalmente lo habían venido haciendo, además, como usted sabe,
desde tiempos inmeMoriales.

Lo cierto es que tan sólo horas después de ese anuncio de acuerdo
verbal se produjo el primer incidente, días después se han repetido,
han aumentado en gravedad, se han cortado las redes de nuestros
pescadores, se han proferido insultos, se les ha hostigado por parte
de las patrulleras gibraltareñas y, en definitiva, se ha producido una
escalada de violencia que hasta ahora no ha ocasionado ninguna
desgracia, pero muy mucho nos tememos que si esto no se soluciona
pronto pueda terminar en algún desagradable incidente que ponga en
peligro vidas humanas. Cierto es que en los últimos días ha descendido
el hostigamiento, pero, lógicamente, porque nuestros pescadores tienen
miedo a faenar en esas aguas por los incidentes que se están
produciendo.

Yo le traslado una petición de la mesa que se ha constituido del
sector y de la que también es conocedor el subdelegado en Cádiz. Piden
que el Gobierno aclare los términos del acuerdo, del entendimiento
verbal que el día 5 se produjo entre nuestro ministro y su homólogo
británico. Ahora mismo no se sabe si existe acuerdo o no y, como me
consta que sabe, el gobernador de Gibraltar, señor Richard Luce, el
propio ministro principal Caruana no admiten públicamente la
existencia del acuerdo. dicen que no existe ningún acuerdo entre el
Ministro Matutes y Robin Cook. Por tanto han sembrado aún más dudas
sobre algo que generó una gran ilusión y unas expectativas. En
consecuencia, reconvirtiendo en parte la pregunta, por el tiempo que
ha transcurrido, le pregunto: ¿Cuáles son las gestiones diplomáticas
que se están haciendo en estos momentos, entre ellas la próxima
entrevista del presidente Aznar con el primer ministro británico, en
la que me consta que se va a tratar? Igualmente, desearía saber si el
Gobierno tiene previsto cumplir su compromiso en relación con la
petición que le ha trasladado la mesa del sector al subdelegado del
Gobierno de que se van a facilitar por escrito los términos del
acuerdo verbal; es decir, si se van a dar instrucciones para que los
pescadores conozcan no el acuerdo verbal, que lógicamente no es
escrito, sino cuáles son los términos de ese acuerdo verbal.




El señor PRESIDENTE: Señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel y Egea): Dado lo avanzado de la hora y sobre todo
porque S.S. es buen conocedor, y yo también, por muchas y muy variadas
razones del tema, voy a ahorrar comentarios sobre todo lo que pasa en
al bahía de Algeciras desde hace muchos años, aparte de conocer
personalmente a muchos de los patrones y personas que se mueven en el
entorno de la pesca en Gibraltar.




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Quiero decirle sobre todo y fundamentalmente que el señor Caruana y
otros podrán hacer afirmaciones destinadas a la política local en
cualquier momento, pero creo que la palabra del Gobierno español y del
ministro de Asuntos Exteriores, que yo hoy ratifico y reitero, debe
ser la base para esta Comisión de Exteriores y para usted. Lo que diga
el señor Caruana es su responsabilidad frente al Gobierno del Reino
Unido, porque nosotros no hemos negociado, porque no debemos hacerlo,
con el ministro principal de Gibraltar los temas que conciernen única
y exclusivamente al Reino Unido, que es el que ejerce la soberanía
nacional.

Ahorraré toda la evolución de los hechos, que ya conocemos de sobra, y
me concentraré en algo por lo que usted ha manifestado un interés, que
yo creo que todo el mundo en Algeciras y en La Línea conoce, pero de
todas maneras diciéndolo yo aquí quedará en el «Diario de Sesiones'.

El acuerdo hispano-británico alcanzado entre el señor Cook y el señor
Matutes permite la pesca en las aguas en litigio, porque es así como
se conocen las aguas en Gibraltar, puesto que ellos sostienen que
Gibraltar genera un mar territorial y nosotros afirmamos que no; por
lo tanto, entre dos países civilizados que tenemos una posición
divergente sobre qué régimen debe aplicarse a unas aguas, hay aguas en
litigio. partimos, entonces de un entendimiento, un understanding,
como se dice en inglés, de que mientras resolvamos si son o no son de
soberanía, por lo menos dejemos que se siga practicando la actividad
pesquera en los términos en los que se había venido haciendo desde
tiempo inmemorial, como el diputado De la Encina mencionaba.

Las aguas en litigio fundamentalmente son milla y media en poniente y
tres millas en levante, próximas al Peñón, y en ellas el entendimiento
autoriza la pesca en las siguientes líneas. Primero, la pesca no será
permitida en las denominadas aguas del Almirantazgo o zona de
seguridad, que es la franja de 200 metros de anchura hacia el interior
de la bahía y paralela a los diques de entrada al puerto de Gibraltar,
que es fundamentalmente, como todos sabemos, una base militar.

Segundo, la presencia de pesqueros, para evitar incidentes no debe ser
muy numerosa. Aquí hemos seguido la práctica comunitaria detener una
lista de base y una lista de presencia; es decir, lista de base de
todos los pesqueros que pueden entrar en la zona, lista de presencia
limitada a un número, y el número de barcos con redes caladas
simultáneamente en esa zona, que es muy pequeña, en un momento
determinado hemos acordado limitarla a tres. Por una parte, esto nos
permite seguir con nuestras tareas pesqueras y al mismo tiempo no
damos pretexto a que se diga que hay una especie de invasión de las
aguas próximas del Almirantazgo por una flota demasiado numerosa. Los
barcos pueden rotar tranquilamente y como los barcos no solamente
faenan ahí, sino que lo hacen en otras muchas zonas, se puede
establecer un sistema de rotación que de hecho ya está funcionando. El
tercer término del entendimiento es que la policía naval gibraltareña
ejercerá la máxima contención para permitir la pesca, pero equilibrada
por una actitud recíproca por parte de nuestros pescadores. Sabemos
los abusos que ha habido por parte de las patrulleras gibraltareñas,
que no siempre han entendido o han querido entender los términos del
entendimiento; también nosotros, en algún caso, hemos tenido que
lamentar -debo decir que prácticamente
han desaparecido- alguna infracción por parte de barcos pesqueros
españoles.

En estos últimos días, como decía el diputado De la Encina, parece que
la situación está más tranquila. No hemos constatado abusos por parte
de patrulleras gibraltareñas, que efectivamente han existido, y nos
consta que tampoco ha habido infracciones por parte de pesqueros
españoles. Esperemos que esto permita que la situación se sosiegue,
porque soy muy consciente de lo que acontece, igual que todos en el
Ministerio, y el ministro el primero, que me ha llamado hoy desde
Estados Unidos para preguntarme cómo estaba la situación, porque le
preocupa extraordinariamente.

Esperemos, pues, que esta situación se serene e impida que la tensión,
muy justificada, en la que se encuentran los pescadores en la zona, se
apacigüe para evitar enfrentamientos que no benefician a nadie.

En relación con este acuerdo y a la vista de las especulaciones que
han surgido, quisiera hacer dos puntualizaciones.

En primer lugar, que no se trata de un acuerdo escrito; se trata de un
entendimiento cuyos términos conocer los actores y los gobiernos están
dispuestos a garantizar, pero que no lo hemos plasmado en un texto
escrito, porque las circunstancias no lo permiten. El propósito tanto
de España como del Reino Unido es el de revertir a la situación
tradicional de pesca sin prejuzgar los temas de soberanía de las aguas
en litigio. Ni España ni el Reino Unido están pretendiendo aquí una
mejora de posiciones, como siempre es tradicional en todo lo que rodea
a Gibraltar, con respecto a temas de soberanía lo que sí hubiera sido
si se hace un acuerdo formal, porque el hacerlo sirve de precedente
que puede utilizarse como arma arrojadiza por una u otra parte para
fijar posiciones o colocar hitos en el litigio de soberanía.

Lo relevante es que se trata de un entendimiento de facto, neutral
sobre los temas de soberanía, con el único propósito de regular y
garantizar la continuidad de la actividad pesquera.

En segundo lugar, me parece importante señalar que nuestro sector
pesquero, que es un sector que, conociendo la problemática de
Gibraltar, es responsable, aceptó no faenar en la llamada zona de
seguridad, y en eso nunca ha habido ningún problema; nadie puede
acusar a los pesqueros españoles de ser irresponsables y querer faenar
en la zona de seguridad, en la que además, por otra parte, la pesca
estaría prohibida conforme a las legislaciones comunitarias y
españolas al tener en su 95 por ciento profundidades inferiores a los
35 metros, en las que todos sabemos que la legislación comunitaria
impide faenar. Por tanto, ahí no ha habido nunca ningún problema.

Aquí se han solapado las exigencias de la legislación española con las
necesidades militares del Reino Unido y de la seguridad de la
navegación marítima en la proximidad a las bocanas del puerto, lo cual
nos parecerá zonable. Ello desde luego no implica reconocimiento de
jurisdicción británica alguna sobre esa zona por parte de España, como
tampoco la aceptación británica de nuestros pesqueros en las aguas en
litigio ha supuesto lo contrario; tampoco ellos han reconocido ni
quieren reconocer que el hecho de que nuestros pesqueros faenen por la
zona da a España un derecho a tener soberanía sobre las aguas donde
estánfaenando.




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Yo creo que este acuerdo sobre la pesca en proximidades del Peñón
recoge en líneas generales las aspiraciones del sector, si fuéramos
capaces de hacerlo cumplir. Yo creo que la Secretaría General de Pesca
Marítima y la ministra de Agricultura y Pesca están haciendo grandes
esfuerzos para ayudar al sector por todas las vías para que lo cumplan
y nosotros por nuestra parte estamos interviniendo casi diariamente
con las autoridades del Reino Unido. Yo he tenido una reunión anteayer
con la ministra Joyce Queen y con el señor Cook en Luxemburgo,
precisamente para pedirles que tengan ellos la misma firmeza que
estamos teniendo nosotros en ser garantes de ese entendimiento y
evitar que se produzcan fricciones. Nosotros creemos que este
entendimiento favorece los intereses del sector, le permite seguir
estando presente en la zona, y lo que queremos es que el Reino Unido
de verdad se comprometa, y no nos cabe la menor duda sobre su buena
voluntad, a garantizar los términos de ese entendimiento para que las
faenas pesqueras continúen según los términos que hemos acordado, que
son razonables, sin ninguna incidencia.

Creo que como S.S. decía la situación se está normalizando, aunque no
estamos exentos del riesgo de incidentes. Precisamente por eso estamos
insistiendo particularmente ante el Reino Unido en que ejerzan su
responsabilidad ante el gobernador y asuman sus responsabilidades
frente al Gobierno local de Gibraltar para hacer cumplir lo
establecido.

Lo único que puedo decir es que el Gobierno y desde luego el
Ministerio de Asuntos Exteriores no van a escatimar ningún esfuerzo en
la defensa de nuestros pescadores para que puedan seguir faenando en
los términos que hemos acordado. De todas maneras, la naturaleza de
las aguas en litigio aconsejan ser expresamente prudentes. Como he
dicho, la Guardia Civil está cooperando, en los límites en los que
puede, porque muchas veces lanchas de la Guardia civil demasiado
próximas a las aguas del Almirantazgo provocan sensibilidades raras,
pero creo que el diputado conoce que la Secretaría General de Pesca
Marítima ha puesto inspectores españoles de pesca en lanchas sin
distintivos para que puedan estar allí, atender a las necesidades de
los pescadores, aconsejarles en el momento que vean que pueden cometer
infracción e, incluso, si fuera necesario, levantar un acta de
infracción si hubiera algún patrón que de alguna manera desafiara, que
de momento no es el caso, los términos de este acuerdo.

Sabemos que el acuerdo tiene enemigos importantes dentro de Gibraltar,
que la mera existencia de este entendimiento ha desencadenado una
polémica que el diputado señor De la Encina conoce muy bien y que es
muy importante que por nuestra parte tengamos una gran firmeza y una
gran confianza en que estos términos de entendimiento que tiene
negociados el Gobierno español sean los que nos permitan continuar con
esta actividad, que es, como se ha dicho, tradicional y que el
Gobierno español tiene el compromiso de preservar.




El señor PRESIDENTE: Señor De la Encina.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Desde luego no le cabrá ninguna duda al
Gobierno que la postura de los diputados socialistas que somos de la
provincia de Cádiz y que vivimos más de cerca el conflicto pesquero
con Gibraltar
es de absoluta lealtad, porque entendemos que es una cuestión de
Estado y que flaco favor le haríamos a nuestro Gobierno tomando otra
postura. Incluso estamos siendo más prudentes que los propios
diputados del Partido Popular en sus manifestaciones. Se lo quería
recordar, aunque es obvio que no hacía falta.

También le quiero decir que quizá me ha entendido mal. Yo no he dicho
que se esté normalizando la situación, sino que, como consecuencia de
que nuestros pescadores temen salir a faenar, lo están haciendo en una
medida muy inferior a lo habitual, con unas cautelas muy fuertes, y
eso es lo que está originando que la situación de hostigamiento haya
disminuido, porque no tienen posibilidad de ser hostigados, no porque
se haya mejorado. Se lo digo con la plena garantía de que ayer estuve
reunido en La Línea de la Concepción con el alcalde de Algeciras y de
La Línea, con la mesa y con los pescadores, y me decían que se lo
trasladara, como lo estoy haciendo. Por tanto, no es que se haya
mejorado la situación, sino que están a la espera de que el Gobierno
sea capaz de garantizar la seguridad en las faenas de pesca.

Por cierto, también le digo que no existe ninguna posibilidad de
prueba, porque no la ha habido, de que nuestros pescadores faenen en
aguas próximas al Almirantazgo, en las zonas de seguridad
gibraltareñas, nunca lo han hecho. Le anticipo, señor De Miguel, que
los pescadores no aceptan las restricciones que usted acaba de decir,
porque nunca las han tenido y no pueden entender que de la noche a la
mañana se les restrinjan las zonas, con el número de barcos a tres,
como ha dicho. Por tanto, ya le anticipo que va a haber unas grandes
dificultades para que ellos puedan entender que el propio Gobierno
español acepte una limitación a tres barcos en una determinada zona,
según la lista de presencia a la que usted se refería, porque sería un
perjuicio tremendo, nunca lo han hecho y entenderían incluso que
habría una dejación de cara a los derechos de los pescadores
españoles. Por eso ya le anticipo que, tal como se lo han planteado al
propio señor Rodríguez Spiteri en la visita que hizo al Campo de
Gibraltar, va a haber graves problemas por ahí, pero ojalá fueran esos
problemas nada más; los más graves pueden ser los que vengan por la
actitud de hostigamiento a los pesqueros cuando dentro de unos días
salgan masivamente y se pueda producir una desgracia personal.

Hay una gran desconfianza, y no lo dice este diputado, sino un medio
tan poco sospechoso como ABC en una encuesta que hace vía Internet en
la que pregunta: ¿Confía usted en que Gran Bretaña deje de hostigar a
los pesqueros españoles? Y a fecha de hoy, el 76,6 por ciento de los
encuestados en Internet dice que no confía; solamente el 23,3 lo hace.

Por tanto, es una desconfianza, según la encuesta, que publica ABC,
que no es nuestra, sino que viene de un sentimiento generalizado.

El acuerdo que acaba de relatar debería ser trasladado por escrito a
al Subdelegación del Gobierno en Cádiz, porque se ha comprometido con
el sector a trasladarlo. Hoy aparece publicado en un medio de la OID
no lo va a hacer. Eso va a crear, de nuevo, una gran desconfianza en
el sector, pero ni este grupo parlamentario ni el diputado que le
habla han desconfiado nunca de que pueda existir un acuerdo.¡Cómo no
va a existir! Nos lo ha dicho nuestro ministro



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y tiene todas las garantías. Lo que sí pude ocurrir es que se cree
desconfianza en el sector y crean que el acuerdo no existe porque no
se les da certeza por escrito de los términos de los términos de ese
acuerdo. Por tanto, le pido que lo traslade en forma de instrucciones
al subdelegado, para que pueda transmitir tranquilidad al sector.

Por último, confiamos en las grandes gestiones que se han hecho. Nos
constan sus reuniones y la gestión del Gobierno español a través de su
diplomacia, pero también nos consta que a fecha de hoy el conflicto
existe. Por tanto, el último cartucho que tienen muchos pescadores es
el encuentro del día 2 entre don José María Aznar y el primer ministro
británico, Tony Blair. Le ruego que se intente hacer una declaración
conjunta en la que aclaren de verdad los términos del acuerdo y se
ponga fin a un conflicto que está ocasionando, además, graves pérdidas
en las economías de familias humildes del sector pesquero.




- DE LA SEÑORA BALLETBÓ PUIG, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE
POSICIÓN DEL GOBIERNO EN RELACIÓN CON EL INCREMENTO DE DOTACIÓN
ECONÓMICA PARA EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL. (Número de expediente
181/001840)



- DE LA SEÑORA BALLETBÓ PUIG, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE
POSICIÓN DEL GOBIERNO EN RELACIÓN CON LA CELEBRACIÓN DE UNA CUMBRE
ECONÓMICA QUE AYUDE A ENCONTRAR SOLUCIONES A LAACTUAL CRISIS. (Número
de expediente 181/001841)



El señor PRESIDENTE: Procedemos a la tramitación de las preguntas
números 15 y 16 de las que es autora la señora Balletbó. Tramitamos
las dos conjuntamente.




La señora BALLETBÓ I PUIG: Señor secretario de Estado, yo sé que estos
temas le pueden parecer excesivamente económicos, pero sabe muy bien
que, cada vez más, las decisiones económicas son decisiones políticas.

Reflejaré brevemente el debate que hemos tenido esta mañana en el
Congreso en relación con esta cuestión, porque es un debate que ya se
ha producido. Para su información, le diré que era un debate sobre el
conflicto de atribuciones entre el Congreso de los Diputados y el
Gobierno planteado por el Grupo Socialista, como consecuencia de lo
que mi grupo consideraba invasión de atribuciones, básicamente los
artículos 2 y 3 del Decreto 14/1998, de 9 de octubre, en relación a la
adhesión de España a diversos acuerdos del Fondo Monetario
Internacional. Ha habido varias discusiones sobre este tema, y yo,
señor De Miguel, no quiero centrarlo en el tema procedimental, porque
se ha producido un debate que se ha agotado en sí mismo, pero de la
evocación por parte de mi portavoz, doña María Teresa Fernández de la
Vega, y también del señor Estrella de los artículos 94.1 de la
Constitución española y de los artículos 155 al 160 del Reglamento del
Congreso y del 144 al 147 del el Senado, se desprende que el
procedimiento seguido por el Gobierno no ha sido ni mucho menos el
correcto. Esto es así hasta el punto de que a nosotros, en esta
sesión...

El señor PRESIDENTE: Señora Balletbó, espero que no tenga la intención
de repetirnos el debate que hemos tenido esta mañana en el Pleno,
entre otras razones porque las preguntas no se refieren a ese tema. No
le diría esto si el debate no se hubiera celebrado. Por tanto, le
rogaría que se ciñera a lo que es estrictamente la formulación de las
preguntas: la posición sobre la dotación económica para el Fondo
Monetario Internacional y la celebración de una cumbre económica sobre
la crisis. El resto de los temas han sido suficientemente debatidos
esta mañana. De manera que, cíñase, por favor, al texto de las
preguntas.




La señora BALLETBÓ I PUIG: Señor presidente, el hecho de que diga que
no voy a repetir el debate no significa que no haya querido hacer un
prólogo que resulta que ya se ha terminado. Déjeme continuar, por
favor.

Lo que quiero constatar, porque sí tiene que ver con esta sesión, es
el hecho de que nos encontremos ante el absurdo en esta misma Comisión
y en este momento de que, habiendo aprobado un decreto-ley esta
mañana, estemos ahora debatiendo esta pregunta. Tiene usted en el
orden del día, señor presidente de la Comisión, precisamente la
aprobación de una decisión que ya está aprobada, y ya le adelanto que
va a tener en un ratito ese problema de la mesa desde el punto de
vista reglamentario.




El señor PRESIDENTE: Prosiga, señora Balletbó.




La señora BALLETBÓ I PUIG: Sigo con el tema que nos ocupa hoy. Insisto
en que no quiero reproducir el debate, pero sí quiero decirle, y nos
centramos rápidamente en el tema económico, que tengo mucho interés en
saber cuál es la posición del Gobierno en relación con el incremento
de dotaciones económicas para el Fondo Monetario Internacional, pero
no sólo con ese debate formal del Reglamento que hemos tenido esta
mañana, sino con el hecho, como usted muy bien sabe, de que nos
encontramos en una situación difícil, porque el presidente de los
Estados Unidos no consigue que ese incremento de un 45 por ciento de
aportación del fondo de los países para elevar sus recursos, que fue
aprobado hace un año, pase en sus órganos legislativos.




Señor De Miguel, debo remitirme a la preocupación de grupo en relación
a todo el tema financiero porque, como decía muy bien el señor Robert
Rubin, secretario de Estado del Tesoro norteamericano, no nos
encontramos ante una crisis normal. Hemos tenido crisis. La de 19922
se pudo superar bien; tuvimos la famosa crisis de México que se
denominaba como el efecto tequila, del año 1995; y a ésta, puestos a
bautizarla, parece que la llaman el efecto sake. Lo que sí parece es
que tiene unas características muy diferentes, que tiene que
preocuparnos por su dimensión, su aceleración y también por su
extensión geográfica. Me preocupa que algunos de los acuerdos tomados
en organismos internacionales hayan tardado en llegar a la Cámara,
sobre todo si son acuerdos que al parecer revestían una cierta
urgencia; baste recordar las turbulencias en Tailandia hace un año y
medio, aproximadamente.

Señor secretario de Estado, le quería señalar que el mismo director
del Fondo, el señor Caindessus, se sorprendió en su momento de una
iniciativa tan urgente por parte



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del Gobierno español, iniciativa que yo creo interesante. Decía el
señor Camdessus que, ante la tradicional pasividad que mantiene Europa
ante las crisis mundiales, no deja de sorprender que un país que forma
parte de la Unión Europea, en este caso España, haya liderado una
iniciativa para ayudar a Latinoamérica con cierta presión y cierta
prisa. Seguro que nosotros tenemos intereses suficientes en Endesa,
Telefónica, Repsol, BM y Santander y caídas de la Bolsa que nos han
aconsejado esto. Me interesaría saber, señor secretario de Estado,
cuál es la posición de mi Gobierno en relación a cómo podemos
supervisar financieramente los sistemas. Cómo lo podemos hacer y con
qué sistemas, cuál es nuestra posición respecto a la posible reforma
del Fondo Monetario Internacional. Porque usted sabe muy bien, señor
secretario de Estado, que respecto a la posible reforma del Fondo
Monetario existen diferentes posiciones, algunas de ellas
contradictorias. Por ejemplo, sabe que hay personas que creen que lo
que hay que hacer es establecer ciertos controles de cambio. El
presidente de los Estados Unidos sostiene que el grupo G-7 tiene que
ser cambiado por el grupo G-22.

Lo que a mí me gustaría es que, ya que al parecer nos ha cogido un
poco el toro en ese tema (el Gobierno ha considerado que tenía que
hacerse por ese procedimiento que mi grupo no comparte), pudiéramos
adelantarnos a futuros acontecimientos y conocer cuál es la posición
del Gobierno español en relación con esas posibles reformas. Usted
sabe que, por ejemplo, los japoneses piden mayores controles de
capitales, los franceses piden la vuelta al sistema de Bretton Woods
renovado, los alemanes han lanzado una idea de franjas de variación
del tipo de cambio en las grandes monedas, los ingleses han propuesto
una remodelación del Fondo Monetario y a mí me gustaría saber cuál
será la posición de España (ya que ha tenido esta iniciativa
fantástica, desde algunos puntos de vista, de la urgencia en relación
con la aprobación del incremento de esta dotación) respecto a esta
posible cumbre en la que se van a abordar todos esos temas y qué vamos
a defender, para que, en relación con la economía, en vez de tener que
solucionar sus problemas por vía de urgencia, pudiéramos hacer una
política de prevención. Es decir, ante una crisis que se produjo en
Tailandia hace un año y medio -como yo relataba antes-, cuyas
consecuencias han ido avanzando lentamente pero que ya se están
acercando, desde Estados Unidos ya han llegado a Inglaterra (según las
últimas informaciones del periódico de hoy, hay una cierta
desconfianza de algunos de algunos empresarios ingleses en relación
con su propio sistema), la pregunta es: ¿Qué vamos a hacer al
respecto, cuál es nuestra posición, han previsto alguna iniciativa
para poder abordar con una cierta perspectiva unas posibles reformas
del Fondo? En el abanico de posibilidades, ¿en qué situación nos
encontraríamos?



El señor PRESIDENTE: Señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel Egea): Señora Balletbó, con mucho gusto voy a
responder. Yno se preocupe de plantearme preguntas económicas porque,
primero, me encuentro muy cómodo en los temas económicos y financieros
y, segundo, no hay
nada más político que esto. Por lo tanto, no nos clasifique al
Ministerio de Asuntos Exteriores fuera de la realidad, que es el mundo
de la economía.

Usted tiene planteadas dos preguntas. Una yo creo que ha sido más que
suficientemente debatida hoy y, por lo tanto, me voy a ceñir a la
segunda, que es la más amplia y en la que S.S. quiere saber a cuál es
la posición del Gobierno en relación con una cumbre económica o una
solución global que ayude a encontrar soluciones a la actual crisis.

Es evidente que, como S.S. ha señalado, la crisis financiera
internacional está adquiriendo una dimensión y una complejidad
importantes: incluye la profundidad de la crisis en Asia, en la que la
recesión de Japón tiene una gran responsabilidad; el contagio
indiscriminado a todos los mercados emergentes de la moratoria en el
pago de la deuda, decretado unilateralmente por Rusia; las
perspectivas de frenado de la economía americana y las dificultades de
las entidades de crédito de reconocido prestigio, no sólo en mercados
emergentes, sino también en fondos de alto riesgo. A consecuencia de
todo esto se está generando una fuerte aversión al riesgo en los
mercados de capitales y un claro problema de liquidez. (El señor
vicepresidente, Milián Mestre, ocupa la Presidencia.)
La economía española se encuentra en una situación mejor ahora que en
episodios anteriores para centrar esta crisis; el comportamiento de
nuestra divisa y de los tipos de interés internos está siendo ahora
muy diferente que en el pasado, lo que hasta el momento ha limitado el
impacto de la crisis financiera sobre la economía real y, desde luego,
pone de manifiesto la ventaja de estar en el área del euro. España
disfruta ahora de una estabilidad macroeconómica sin precedentes y de
un nivel de reservas de 70.000 millones de dólares, superior al
necesario en el contexto de la tercera fase de la unión económica y
monetaria. No obstante, en el mundo globalizado y dada la
internalización que ha registrado nuestra economía, no se puede
esperar que seamos totalmente inmunes a la situación internacional si
ésta continúa deteriorándose. Yo comparto con S.S. el criterio de que
no podemos ser pasivos en el tratamiento de la crisis financiera
internacional, y el Gobierno ha querido aprovechar la oportunidad para
asumir un papel más acorde con nuestro peso económico y político, en
la búsqueda de fórmulas de cooperación internacional que contribuya, a
frenar la expansión indiscriminada de la crisis y ayude a paliar sus
efectos sobre los intereses españoles en el exterior.

No tengo por qué reiterar una cosa que es más que evidente y es que la
preocupación del Gobierno -y yo creo que el sentir de los españoles en
general- se centra de modo muy especial en los países iberoamericanos,
donde las empresas españolas han realizado un esfuerzo inversor
importante. Anosotros nos parece que el contagio de la crisis a
Iberoamérica resulta injustificado y, en general, la verdad es que la
situación de estos países no tiene nada que ver, ni por fundamentos
macroeconómicos ni por solvencia del sistema bancario ni por reglas de
transparencia, con las crisis de las economías asiáticas, y desde
luego nada que ver con la crisis rusa.

Para afrontar este conjunto de crisis internacionales, este panorama
sombrío que verdaderamente puede devenir, el Gobierno entiende que la
mejor forma de hacerlo es a través de las instituciones financieras
internacionales existentes,



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principalmente el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Cabe pensar en una acción a corto plazo, aumentando la liquidez de
estas instituciones, y en una acción a medio y largo, reforzándolas y
modificándolas allí donde se detecten insuficiencias, para evitar que
situaciones semejantes puedan repetirse en el futuro. Su señoría
conoce que el Gobierno ha tomado la iniciativa de proponer, primero,
en el Consejo Ecofin y, después, en la asamblea anual del Fondo
Monetario una serie de puntos que paso a enumerar. Primero, la
provisión de recursos financieros adicionales para afrontar las
dificultades de la crisis, a través de la creación de un nuevo fondo o
del Fondo Monetario, especialmente dirigido al apoyo a las economías
iberoamericanas, que debe ponerse en funcionamiento lo más brevemente
posible. Simultáneamente, España ha solicitado la rápida entrada en
vigor del acuerdo sobre incremento de cuotas del Fondo Monetario
Internacional (este acuerdo fue alcanzado en Hong Kong en la penúltima
asamblea, el año pasado; la última ha sido ahora en Washington), la
inmediata ratificación del nuevo acuerdo general de préstamos que dio
lugar en 1996 a la creación del llamado G-22 y favorecer la ampliación
de la implicación financiera del sector privado en la resolución de la
crisis, no sólo para obtener financiación adicional, sino también para
evitar los llamados fenómenos de riesgo moral que fomenta la conducta
irresponsable de prestatarios y prestamistas. Hemos propugnado
reforzar las competencias de las instituciones financieras
internacionales a través del establecimiento de reglas de mínimos,
supervisión financiera y transparencia en la contabilidad pública y
privada. También hemos propuesto reforzar el papel de la zona euro a
través de su implicación en la discusión, porque, como S.S. conoce,
hasta ahora el euro ha estado relativamente silencioso y los ministros
de Ecofin todavía no se han pronunciado muy claramente sobre estos
temas, y nosotros pretendemos que el Ecofin haga declaraciones y que
tenga una adecuada representación en las instituciones financieras
internacionales. Hemos insistido en las políticas de rigor económico y
en las reformas estructurales para contribuir a configurar el área del
euro como una zona de estabilidad en la actual coyuntura
internacional. Su señoría conoce también que esta reafirmación en los
criterios de convergencia y en los fundamentos de la unión económica y
monetaria ha sido reforzada en la reciente cumbre europea de
Portschach, en la que el presidente del Gobierno español ha mantenido
que en este momento lo que hay que hacer es, precisamente, reafirmarse
y reforzar todos los principios en los que está basada la unión
económica y monetaria, es decir, seguir bajando los tipos de interés,
seguir bajando la inflación, reducir el déficit lo más posible -si es
posible, a cero- y reducir la deuda. La puesta en práctica de todas
estas propuestas requiere la formalización de nuestra participación en
el incremento de cuotas del Fondo Monetario, en el nuevo acuerdo
general de préstamos y en el fondo iberoamericano que se cree. Estas
son las cuestiones objeto del real decreto que se ha debatido y en el
cual no entraré.

La incidencia en el déficit público de nuestras contribuciones nos
parece que es limitada, en la medida en que se trata de posiciones que
asume el Banco de España y que en principio no dan lugar a
desembolsos. Creo que somos
conscientes de que las necesidades de financiación existentes no
pueden ser totalmente colmadas por las instituciones financieras
internacionales, pero es evidente que estas instituciones deben ser
reforzadas no solamente con mayor aportaciones sino también reforzando
sus estatutos para que puedan intervenir más activamente, porque
pueden jugar un papel catalizador de la financiación privada
devolviendo la confianza a los mercados.

En conclusión, diría que en la actual crisis financiera España ha
querido jugar un papel activo y ha tomado particularmente la
iniciativa de ayudar en una región en la que tenemos importantes
intereses económicos, abriendo un camino para que otros países,
naturalmente más prósperos que España, que hasta el momento no se han
pronunciado, tomen iniciativas parecidas en otras zonas del mundo o en
la misma. Nosotros lo hemos hecho con la convicción de que, como S.S.

decía, esta crisis tiene una dimensión global, nos afecta a todos y,
como nos afecta, España tiene que asumir el papel que le corresponde
en el contexto económico internacional.




El señor VICEPRESIDENTE (Milián Mestre): Tiene la palabra la señora
Balletbó.




La señora BALLETBÓ I PUIG: En relación con esto, señor secretario de
Estado, le diría una frase interesante que me parece oportuno citar
aquí: Un país grande o pequeño no puede, en contra de lo que predicaba
Mussolini, vivir peligrosamente. Creo, señor secretario de Estado, que
algunas de las inversiones en Latinoamérica han tenido alto riesgo;
eso no lo digo yo, sino el señor Camdessus, que dice que España tiene
importantes inversiones y tantos riesgos en el Cono Sur. Quizá por eso
hemos ido muy rápidamente.




El señor secretario de Estado decía acertadamente que nosotros no
podemos estar totalmente inmunes a ninguna de las crisis
internacionales que se están produciendo. Yo diría incluso más. Ni
totalmente ni nada, nos afectan. Creo que es una postura muy correcta
por parte del Gobierno intentar hablar de una posición fuerte de la
moneda española y de una situación económica buena, ¿por qué no?
España dice que no logra frenar la entrada de textil de China, Egipto
e Indonesia. Cuando los países asiáticos devalúan su moneda y la
dividen por dos, es decir, cuando un país para aguantar una situación
de crisis económica, divide su moneda por dos y lo que valía diez
ahora vale cinco, lo primero que sucede es que te entran los productos
a chorro. El problema que tenemos todos es que a veces leemos los
periódicos por secciones. Lees las primeras páginas: gran cumbre en
Oporto. Luego te vas a las páginas de economía y después, si miras con
detalle las páginas de las quiebras, acabas por encontrar la lectura
total. En Cataluña, en cuatro semanas han cerrado tres o cuatro
empresas -seguramente eran empresas que no debían estar muy boyantes
económicamente-; pero el garrotazo de lo que ha pasado con las
devaluaciones en los países asiáticos ya nos está llegando, señor
secretario de Estado.

Quisiera acabar de hilvanar el porqué de ese tipo de preguntas en la
Comisión de Asuntos Exteriores. A mi, que comparto con usted -lo
comparto con usted y con medio mundo- que hay que intentar encontrar
una reforma del



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sistema monetario que regule estos flujos económicos y que de una
forma u otra los controle, me gustaría que mi país, que ha tenido una
magnifica iniciativa en un sector, también tuviera una iniciativa
apoyando una cumbre en la que esto se resolviera. (El señor presidente
ocupa la Presidencia.)



Señor secretario de Estado -y termino ya- creo que para cualquier
propuesta en ese sentido se necesita, por descontado, consenso, por
descontado, transparencia. He hablado con usted alguna vez en los
pasillos de que no podemos seguir prestando dinero si no controlamos
el uso y no establecemos mayores controles de qué se hace con este
dinero, porque si no estamos favoreciendo una cosa que se llama
capitalismo de amiguetes, que es contra lo que tenemos que estar. El
tema de Rusia es clarísimo. Señor secretario de Estado, necesitamos
establecer una diplomacia seria, discreta y tenaz, que consiga atar
estas cosas. A veces, muchas de estas decisiones no son de portada de
periódico, muchas veces una buena gestión diplomática, y usted lo sabe
infinitamente mejor que yo, consigue atar acuerdos y dar un vuelco a
las cosas sin apuntárselas. En este sentido, me gustaría ver en los
próximos meses que igual que corrimos a socorrer a nuestros amigos de
América Latina correremos también a establecer un sistema que nos
evite estos sustos.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel Egea): No puedo más que tomar muy buena nota de las
observaciones de la señora Balletbó.




- DEL SEÑOR ESTRELLA PEDROLA, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE
MEDIDAS PARA LA PROGRESIVA NORMALIZACIÓN DE LAS RELACIONES CON IRAK.

(NÚMERO DE EXPEDIENTE 181/001871)



El señor PRESIDENTE: Pregunta número 17, de la que es autor el señor
Estrella.




Tiene la palabra el señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Señor presidente, la pregunta está
planteada en términos de buenos deseos, de wishfull thinking, dando
por sentado que es posición del Gobierno favorecer una progresiva
normalización de las relaciones entre España e Irak y evidentemente
también, en paralelo a ello, el retorno de Irak a la comunidad
internacional.




Esto es lo que queríamos saber.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel Egea): Teniendo en cuenta lo avanzado de la hora y
que hay más preguntas, ahorraría hacer un análisis de todo el problema
que existe en Irak y quisiera centrar mi respuesta en las acciones
concretas que España está llevando a cabo en el plano bilateral para
reforzar nuestras relaciones con Irak.

En el aspecto político, en mayo de 1997 se procedió a enviar a un
encargado de negocios de España, primer representante de España en
Irak desde la guerra del Golfo. Debo decir que la embajada quedó
desierta pero nunca se retiró formalmente al embajador ni se rompieron
relaciones diplomáticas. Se nombró, en la persona de don Ignacio
Rupérez, el primer encargado de negocios de España allí después de la
guerra. Posteriormente, se sucedieron las primeras visitas políticas
de alto nivel a España: el ministro del Petróleo iraquí, en junio de
1997; el ministro de Economía y Finanzas, en abril de 1998; el
viceministro de Transportes y Comunicaciones, en junio de 1998; el
ministro de Sanidad y Educación Superior, en junio de 1998. Hubo
encuentros de importante contenido, como el que tuvo lugar en Nueva
York entre el ministro Abel Matutes y el ministro de Asuntos
Exteriores iraquí el pasado mes de septiembre, con motivo de la
Asamblea General. La visita oficial a España del viceprimer ministro,
Tarek Aziz, en junio de este año sirvió para dar un nuevo impulso a
las tradicionales relaciones de amistad y cooperación entre los dos
países.

Era la primera visita de estas características que se efectuaba desde
el año 1990, aunque ya había estado el señor Tarek Aziz en España de
forma privada en el año 1994. El viceprimer ministro, Tarek Aziz,
naturalmente, se entrevistó con el presidente del Gobierno español y
establecimos un programa para impulsar las relaciones entre España e
Irak pensando siempre en el interés mutuo y a la vista de la coyuntura
internacional. Entre estas medidas, quisiera señalar la decisión de
reforzar la embajada de España en Bagdag con el envío de un nuevo
diplomático que va a ir ahora; también se citó en esas conversaciones
el incremento de contactos entre parlamentarios, entre los que se
encuentra el viaje a Bagdag de un grupo de 14 diputados regionales
invitado por el Parlamento iraquí; asimismo, está prevista en Bagdag
la presencia de una delegación de esta Comisión de Exteriores en enero
de 1999, al frente de la cual creo que irá su presidente.

En el campo económico y cultural se destinó a Bagdad en septiembre de
1997 la primera consejera comercial desde 1990 con la correspondiente
intensificación de la participación de España en la feria
internacional de Bagdad, que se va a celebrar en noviembre y el primer
pabellón de España en la feria de 1998, con una extensión de 1.100
metros cuadrados y una participación de más de 70 empresas españolas.

Las exportaciones españolas tuvieron su oportunidad con la entrada en
vigor de la resolución 966, pero las dificultades del mercado iraquí y
de los procedimientos de financiación de las operaciones resultaron
freno importante para los exportadores españoles, que hasta ahora
solamente han hecho operaciones por valor de 30 millones de dólares.

Naturalmente el mercado iraquí ofrece importantes posibilidades y en
todos los contactos oficiales hemos manifestado el interés mutuo en
incrementarlas.

Entre nuestras perspectivas figura seguir trabajando para que empresas
españolas consigan contratos de exploración



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y explotación petrolífera en los importantes yacimientos con los que
cuenta ese país, fundamentalmente el de Nasarilla; estudiar la próxima
celebración en Madrid de la octava comisión mixta del acuerdo de
cooperación económica, técnica y comercial en vigor desde 1972, con el
objeto de reequilibrar la balanza comercial, actualmente desfavorable
para España, y favorecer la creciente participación que ya es una
realidad en la feria internacional de Bagdad.

Por último, en el terreno cultural España está tratando de conceder
una particular atención a la lema y a la cultura españolas y a su
difusión en Irak, por un lado, y a la ciencia y la tecnología por
otro. En el primer apartado, el mayor exponente que hay es la
Universidad de Bagdad, cuyo departamento de español cuenta con más de
600 alumnos. Es importante no olvidar que la guerra del Golfo truncó
una brillante etapa cultural española en Irak iniciada con el convenio
cultural de 1955. Del segundo apartado quisiera destacar que el
Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe dobló en 1998 las
asignaciones de 16 millones de 1997 para becar a doctorandos iraquíes
en nuestro país. En este sentido, nuestras previsiones son ampliar y
mejorar las posibilidades de los universitarios iraquíes para que
vengan a estudiar y a especializarse en nuestras universidades e
impulsar la enseñanza de la lengua y cultura españolas en Irak a todos
los niveles. En breve plazo tenemos idea de dotar técnica y
financieramente a este departamento español de la Universidad de
Bagdad para que pueda cumplir sus funciones en las mejores
condiciones, favorecer las relaciones entre universidades e
instituciones superiores entre los dos países; precisamente, antes de
final de año la Universidad de Granada y la Universidad de Bagdad van
a firmar un convenio de cooperación y estamos valorando la
conveniencia de establecer en un futuro, cuando las condiciones lo
permitan, un Instituto Cervantes en Bagdad.

A1 mismo tiempo, la Agencia Española de Cooperación está financiando
algunas tareas fundamentalmente la misión arqueológica española en
Tell Mahuf estamos financiando la reconstrucción de Garalde, pueblo
del Kurdistan iraquí, que está realizando una ONG, que se llama Adra
estamos promoviendo un estudio de gestión de residuos urbanos en
Bagdad que está realizando Sercobe y estamos contribuyendo con la
donación de material elemental para el hospital Sadam Husein de
Bagdad.

Por otra parte, hemos mantenido todos nuestros programas de ayuda
humanitaria, envío de aviones, evacuación de niños enfermos y
participación muy activa en el programa ECHO de ayuda humanitaria a
Bagdad. Todo esto configura un cuadro activo, mucho mas activo que el
de ningún otro país europeo. Hay algunos países que están gastando más
dinero que nosotros, porque lo tienen, pero, a nivel político no
tienen un representante diplomático. Yo creo que eso también cuenta, y
sobre todo por el apoyo político que España está dando al Gobierno de
Bagdad, cosa que otros países, a posar de hacer grandes esfuerzos, de
gastar dinero, todavía están tímidos en darle ese apoyo político. El
apoyo político de tener allí un embajador plenipotenciario, que está
actuando en nombre de España aunque todavía esté a nivel de encargado
de negocio, y, naturalmente, como jefe de la misión diplomática
española, es un elemento muy significativo.

Con todo esto y con lo que estamos contribuyendo a ayudar a Irak en
todos los foros internacionales, particularmente en Naciones Unidas y
en el seno de la Unión Europea, podemos estar razonablemente
satisfechos de estar ayudando a ese país, que tradicionalmente fue
amigo nuestro, a superar las graves dificultades en las que se
encuentra sumido, y sobre todo que estamos iniciando un camino, en la
medida de lo posible, para canalizar cada vez mayor ayuda para hacerle
superar los graves problemas humanitarios y económicos que este país
padece.




El señor PRESIDENTE: Señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Quería darle las gracias por la detallada
información, que ha ido mucho más allá de mis expectativas. Le pediría
al Gobierno que siga con esas medidas activas, a las que se ha
referido el señor secretario de Estado, que debieran ir más allá en el
plano político planteando el debate abiertamente de la necesidad de
garantizar que Irak está cumpliendo con las resoluciones de Naciones
Unidas y, en consecuencia, se puede proceder al levantamiento de
sanciones y a algunos avances en los programas, por ejemplo, de ayuda
por alimentos.

Ha hecho referencia al viaje de los parlamentarios autonómicos.

Me ha sorprendido que haya sido consecuencia de relaciones bilaterales
entre los dos gobiernos, yo tenia entendido que el Ministerio de
Asuntos Exteriores se enteró bastante tarde de este viaje, cosa que no
es culpa suya sino de quienes lo organizaron. Con relación al viaje
que va a realizar una delegación de esta Comisión quería plantearle
una cuestión. Si yo no estoy equivocado, aparte de la zona de
exclusión aérea en el norte, no existe nada que impida a un avión
oficial español volar de Madrid a Bagdad, ida y vuelta; no existe
ningún tipo de boicot aéreo, ni ningún tipo de sanción para vuelos.

Hay una práctica generalizada que no se utiliza salvo algunos países
como Francia, en donde sus representantes gubernamentales viajan
habitualmente en avión a Bagdad, el resto lo suelen hacer por
carretera. Quería plantearle si el Gobierno tiene alguna objeción para
que esta representación parlamentaria pudiera viajar a Bagdad en un
avión de la fuerza aérea española. Y si el Gobierno contempla a corto
plazo elevar la representación actual a rango de embajada, con un
embajador residente no sólo un encargado de negocios.




El señor PRESIDENTE: Señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel y Egea): Naturalmente, el Gobierno no tiene ningún
inconveniente si esto fuera posible, aunque yo no puedo dar una
respuesta sobre ese tema. Entiendo que el Ministerio de Asuntos
Exteriores no tendría ninguna objeción, una vez hechas las
correspondientes averiguaciones sobre la posibilidad de que esto se
produjera y comprobara que se puede hacer. Tomo nota de ese deseo de
la delegación parlamentaria, que por otra parte ya me había sido
expresado por el presidente de la Comisión de Exteriores, sobre la
posibilidad de ver si hubiera un avión; lo consideraremos y, si es
posible hacerlo, naturalmente se hará.




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Respecto al rango de nuestro representante, quisiera decir que el
encargado de negocios en Bagdad no es un encargado de negocios ad
interim, es un jefe de misión encargado de negocios con cartas de
gabinete. Por tanto, a todos los efectos, con la misma plenipotencia
que un embajador.

No se le ha nombrado embajador por la especial sensibilidad que existe
en este tema y España no ha querido tener una actitud provocadora,
sino constructiva y andar paso a paso en estos temas. Debo decir que
eso es mucho más que lo que tienen nuestros colegas europeos, que no
poseen ni siquiera encargados de negocios. Lo que sí tienen son
secciones de intereses en otras embajadas, como es el caso de los
franceses o de los británicos que tienen secciones de intereses en la
embajada polaca, por ejemplo. Este tema no está planteado de manera
inmediata. Creemos que la representación está muy bien atendida y con
rango suficiente en este momento, quizá por la personalidad del
diplomático que la ostenta, que es una persona de experiencia y conoce
bien el mundo árabe. Nuestra preocupación ahora es reforzar a ese
encargado de negocios con más funcionarios diplomáticos. Luego veremos
si se toma la decisión de llevarlo a nivel de embajador, pero está
claro en nuestra política el objetivo de que la Embajada de España
tenga un representante a nivel pleno de embajador en el futuro más
próximo posible.




- DEL SEÑOR ESTRELLA PEDROLA, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE
POSICIÓN DEL GOBIERNO ACERCA DE LAS MEDIDAS DE EMBARGO QUE PESAN SOBRE
LIBIA. (NÚMERO DE EXPEDIENTE 181/001872.)



El señor PRESIDENTE: Pregunta número 18. Señor Estrella.




El señor ESTRELLAPEDROLA: Se trata de conocer la posición del Gobierno
acerca de las medidas de embargo que pesan sobre Libia y,
naturalmente, sobre la situación de aislamiento internacional de
Libia, en particular, si el Gobierno es partidario de incorporar a
Libia al proceso euromediterráneo.




El señor PRESIDENTE: Señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel y Egea): Los embargos que están vigor en este
momento para Libia se refieren al aéreo total, salvo los humanitarios
aprobados por el Comité de sanciones de la ONU: embargo de armas,
municiones, vehículos y equipos militares o policiales, reducción del
número y categoría del personal de las misiones diplomáticas
subconsulares de Libia y restricción o control de los movimientos del
personal libio; congelación de los recursos financieros y fondos
libios en el exterior, y prohibición de suministrar a Libia
determinados equipos destinados al transporte de hidrocarburos y
refinerías, así como material para aeronaves y aeropuertos y
prestación de servicios de seguros, ingeniería y mantenimiento de
aeronaves de nacionalidad libia.

La resolución 1.192, aprobada el 27 de agosto último, tras la
propuesta conjunta británico-estadounidense, de juzgar
a los dos sospechosos libios en La Haya por magistrados escoceses,
y según la ley escocesa, reafirma el régimen de sanciones vigente, y
de nuevo urge al Gobierno libio a dar cumplimiento a las resoluciones
pertinentes del Consejo de Seguridad. Por tanto, tenemos aquí una
reiteración bien cercana, de 27 de agosto.

Sin perjuicio del buen clima que preside las relaciones bilaterales
entre España y Libia, nuestro país, como no puede ser menos, ha
acatado la legalidad internacional que representan las resoluciones
del Consejo de Seguridad a las que me acabo de referir. En
consecuencia, España viene observando un escrupuloso respeto de los
términos contenidos en las resoluciones que articulan el régimen de
sanciones y estima que la adopción de la resolución 1.192 ofrece a
Libia una buena y nueva oportunidad para que, mediante gestos
concretos, se encamine a su reinserción en la comunidad internacional.

Desde este punto de vista, España también ha asumido plenamente la
declaración de la Presidencia de la Unión Europea, de 28 de agosto, en
relación con esta resolución y los últimos acontecimientos en torno al
caso Lockerville, instando al país norteafricano a aceptar la
propuesta británico estadounidense y a aplicar en su totalidad la
resolución 1.192 y las demás adoptadas en este contencioso.

Sin duda, señoría, Libia es un actor importantísimo en el contexto
mediterráneo, magrebí, árabe y africano, y hay que verla en todas sus
dimensiones, porque en los cuatros contextos es un importante país, y
todos esos contextos, el mediterráneo, el magrebí, el árabe y el
africano, son importantes para España. De eso no cabe la menor duda.

Nosotros estamos totalmente convencidos de que Libia debe
reincorporarse a la comunidad internacional en condiciones de total
normalidad. Por eso, nunca hemos dejado de animar a Libia a cooperar
para resolver definitivamente los casos que están en el origen de las
sanciones, pero al mismo tiempo, y bien conocedores de que Libia tiene
que hacer su parte del trabajo, España ha defendido siempre la
participación de Libia en el proceso de Barcelona. Como S. S. conoce,
España fue el único país que defendió, en la reciente cumbre de
Estados Unidos y la Unión Europea sobre los sistemas de las leyes
extraterritoriales, la D’Amato-King-Kennedy Act y la Helins-Burton
Act, que los waiver que se estaban negociando para Irán se aplicaran a
Libia también. Esto, como S. S. recuerda, motivó una gran reacción
negativa por parte de la Presidencia británica, pero al final el
primer ministro Blair defendió esto ante el presidente Clinton y se
incluyó a Libia como país susceptible de tener una excepción a la
aplicación extraterritorial de algunas de las disposiciones de la
D’Amato-King-Kennedy Act. Creo que este gesto, que demuestra el
compromiso de España de ayudar a Libia a situarse en este nuevo
contexto internacional, fue muy apreciado por las autoridades libias y
demuestra, una vez más, que, además de instar a Libia para que cumpla
con las resoluciones, estamos defendiéndola en todas las instancias en
las que podemos defenderla, y desde luego, como usted me preguntaba,
en el proceso mediterráneo.




El señor PRESIDENTE: Señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Si no estoy equivocado,respecto a la
situación actual del caso Lockerville



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existe un acuerdo para que puedan ser juzgados en La Haya por jueces
escoceses. La única diferencia está en si tendrían que entregarse y
ser puestos en prisión o si podrían llegar y, sin pasar por prisión,
ser objeto de un proceso.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel y Egea): Es correcto.




El señor ESTRELLA PEDROLA: A partir de ahí, habrá que plantearse el
momento del levantamiento de unas sanciones; sanciones que cada vez se
aplican menos, entre otras cosas porque buena parte de los países
africanos las están violando deliberadamente en lo que se refiere al
régimen de exclusión aérea, la prohibición de vuelos. Jefes de Estado
y de gobierno africanos se están desplazando en una clara violación
deliberada de la actual prohibición de vuelos a Libia. Yo no sé cuándo
va a llegar el momento en que el Gobierno español se posicione sobre
el levantamiento de las sanciones o no. Entiendo que el Gobierno no
está hoy en condiciones de posicionarse, lo deja al momento en que
estén estos dos ciudadanos allí. Yo lo dejaría aquí simplemente.




Quiero recordar que también hubo algunas exploraciones para plantear
una posible visita parlamentaria española a Libia, que aparentemente
no fructificó. A nuestro juicio, no sería en absoluto negativo hacerla
sino todo lo contrario.




El señor PRESIDENTE: Señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel y Egea): Muy brevemente.




Únicamente para decirle, señor Estrella, algo que conoce tan bien como
yo, el fundamento de la PESC. Es una política a la que aspiramos todos
y en la que España participa activamente, que es la solidaridad con
los socios. Si España no se mueve con mayor decisión en la cuestión
libia es por un elemental sentido de solidaridad; aparte de acatar las
resoluciones de Naciones Unidas, como corresponde a la posición común
que hemos adoptado dentro de la Unión, también tenemos que ser
solidarios con los países miembros de la Unión, sobre todo con un país
que ha sufrido en su propia carne el azote de un ataque terrorista.

Desde luego, España no adoptará ninguna posición unilateral con
respecto a Libia hasta que no haya un acuerdo de hacerlo a nivel de la
Unión Europea, pero en los foros de la Unión Europea defenderemos esa
opción que S. S. citaba, que en el momento en que haya un gesto de
buena voluntad por parte de Libia debemos, de manera inmediata,
retribuirla con un gesto para indicar al régimen libio que va en la
buena dirección y que la comunidad internacional está deseando que
Libia se reintegre al sitio que le pertenece.




El señor PRESIDENTE: Señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Señor presidente, para anunciar que vamos a
pedir el aplazamiento de la siguiente pregunta, correspondiente a la
presencia del
ministro de Asuntos Exteriores en Naciones Unidas, dado que entendemos
que es una pregunta muy especifica sobre lo que hizo el ministro. No
tendría mucho sentido que el secretario de Estado nos contara los
encuentros que tuvo el ministro, que por otra parte ya lo hemos leído
en Internet a través de la magnifica página de nuestra misión en
Naciones Unidas. Prefiero tener ese debate con el ministro.




El señor PRESIDENTE: Muy bien, pregunta aplazada.




Con esto, llegamos al final de la larga comparecencia del señor
secretario de Estado. Quiero agradecer, en nombre de todos los
miembros de la Comisión, su presencia, su paciencia y su colaboración.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE POLÍTICA EXTERIOR Y PARA LA UNIÓN
EUROPEA (De Miguel y Egea): Señor presidente, nada más que agradecer a
S. S. y a todos los miembros de esta Comisión su paciencia en
escucharme, y reiterarme, como siempre, a su disposición.




El señor PRESIDENTE: Señoras y señores, vamos a tener un poco más de
paciencia y acabar rápidamente con el orden del día de la sesión.

Ustedes saben que siempre ha sido una firme convicción mía el que
dedicáramos unas breves palabras a cada uno de los tratados, pero yo
comprendo que es una hora extraordinariamente tardía, de modo que si
no hay ningún grupo que quisiera dedicar ahora palabra especifica a
alguno de los tratados, procederíamos, pura y simplemente, a someter a
votación cada uno de ellos. (El señor Estrella Pedrola pide la
palabra.)
Señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Señor presidente, hay uno de los tratados,
concretamente la cuarta enmienda del Convenio constitutivo del Fondo
Monetario Internacional, hecho en Hong-Kong el 23 de septiembre de
1997, sobre el que desearíamos más que intervenir, hacer una pregunta
a la Presidencia.

Esta mañana, en el Pleno de la Cámara, se ha aprobado la convalidación
de un decreto-ley que incluye la autorización al Gobierno para
obligarse, en nombre de España, en esta cuarta enmienda del Convenio
constitutivo del Fondo Monetario Internacional. Es decir, el acto que
vamos a abordar ahora parece ser que ya está hecho por el Pleno de la
Cámara. Yo me pregunto si lo que vamos a hacer tiene sentido jurídico-
constitucional o no lo tiene, si es un acto político formal.




El señor PRESIDENTE: Señor Estrella, la verdad es que no son horas
para lanzarse a sutilezas de tipo jurídico legal. Le diré dos cosas.

Primero, en una interpretación rápida y posiblemente errónea, pero en
cualquier caso posible, que esta mañana se ha autorizado al Gobierno a
comprometerse y lo que estamos haciendo en este momento es ejecutar,
efectivamente, las competencias que le corresponden a esta Cámara
sobre el compromiso. Segundo -por si lo anterior no le sirve-, que,
pura y simplemente, lo que abunda no daña. De modo que vamos a
proceder a la votación



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de ese tratado Como de cualquier otro. (El señor Estrella Pedrola pide
la palabra.)
Señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Señor presidente, me convence mucho más el
segundo argumento que el primero, y simplemente desearía hacer constar
en acta nuestra opinión de que podemos estar haciendo algo no ya
redundante, sino inútil desde el punto de vista jurídico
constitucional.

Solicito que se transmita a la Mesa de la Cámara la petición nuestra
de que en el momento en que este instrumento internacional llegue al
Pleno de la Cámara podamos tener una opinión jurídica fundada, que
vaya mucho más allá de donde llega mi conocimiento, que es bastante
escaso, humilde en este tema.




El señor PRESIDENTE: Pues emocionado con que esté usted de acuerdo en
esa vieja práctica de que lo que abunda no daña, vamos a proceder a
votar cada uno de los acuerdos internacionales que tenemos en el orden
del día.




- PROTOCOLO AL ACUERDO DE COOPERACIÓN Y DE UNIÓN ADUANERA ENTRE LA
COMUNIDAD ECONÓMICA EUROPEA Y LA REPÚBLICA DE SAN MARINO COMO
CONSECUENCIA DE LA ADHESIÓN DE LA REPÚBLICA DE AUSTRIA, LA REPÚBLICA
DE FINLANDIA Y EL REINO DE SUECIA A LA UNIÓN EUROPEA, HECHO EN
BRUSELAS EL 30 DE OCTUBRE DE 1997. (Número de expediente 110/000203)



El señor PRESIDENTE: Punto número 23, del orden del día, Protocolo al
Acuerdo de cooperación y de unión aduanera entre la Comunidad
Económica Europea y la República de San Marino como consecuencia de la
adhesión de la República de Austria, la República de Finlandia y el
Reino de Suecia a la Unión Europea, hecho en Bruselas el 30 de octubre
de 1997.

Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobado por unanimidad.




- ACUERDO SOBRE LA CONSERVACIÓN DE LAS AVES ACUÁTICAS MIGRATORIAS
AFROEUROASIÁTICAS, HECHO EN LA HAYA EL 15 DE AGOSTO DE 1996. (Número
de expediente 110/000204)



El señor PRESIDENTE: Punto número 24. Acuerdo sobre la conservación de
las aves acuáticas migratorias afroeuroasiáticas, hecho en La Haya el
15 de agosto de 1996.

Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobado por unanimidad.




- CUARTA ENMIENDA DEL CONVENIO CONSTITUTIVO DEL FONDO MONETARIO
INTERNACIONAL, HECHO EN HONG-KONG EL 23 DE SEPTIEMBRE DE 1997.

(Número de expediente 110/000205)



El señor PRESIDENTE: Punto número 25. Cuarta enmienda del Convenio
constitutivo del Fondo Monetario Internacional, hecho en Hong-Kong el
23 de septiembre de 1997.

Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobado por unanimidad.




- CONVENIO DE ASISTENCIA JUDICIAL EN MATERIA CIVIL Y MERCANTIL ENTRE
EL REINO DE ESPAÑA Y EL REINO DE TAILANDIA, HECHO EN MADRID EL 1S DE
JUNIO DE 1998. (Número de expediente 110/000206)



El señor PRESIDENTE: Punto número 26. Convenio de asistencia judicial
en materia civil y mercantil entre el Reino de España y el Reino de
Tailandia, hecho en Madrid el 15 de junio de 1998.

Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobado por unanimidad.




- CONVENIO DE LUCHACONTRALACORRUPCIÓN DE AGENTES PÚBLICOS EXTRANJEROS
EN LAS TRANSACCIONES COMERCIALES INTERNACIONALES. (Número de
expediente 110/000207)



El señor PRESIDENTE: Punto número 27. Convenio de lucha contra la
corrupción de agentes públicos extranjeros en las transacciones
comerciales internacionales.

Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobado por unanimidad.




- PROTOCOLO DE 1996 RELATIVO AL CONVENIO SOBRE LA PREVENCIÓN DE LA
CONTAMINACIÓN DEL MAR POR VERTIMIENTO DE DESECHOS Y OTRAS MATERIAS,
1972, HECHO EN LONDRES EL 7 DE NOVIEMBRE DE 1996. (Número de
expediente 110/000209)



El señor PRESIDENTE: Punto número 28. Protocolo de 1996 relativo al
convenio sobre la prevención de la contaminación del mar por
vertimiento de desechos y otras materias, hecho en Londres el 7 de
noviembre de 1996.

Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobado por unanimidad.




- TRATADO GENERAL DE COOPERACIÓN Y AMISTAD ENTRE EL REINO DE ESPAÑA Y
LA REPÚBLICA DE BOLIVIA, HECHO EN LA PAZ



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EL16 DE MARZO DE 1998. (Número de expediente 110/0002101)



El señor PRESIDENTE: Punto número 29. Tratado general de cooperación y
amistad entre el Reino de España y la República de Bolivia, hecho en
La Paz el 16 de marzo de 1998.

Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobado por unanimidad.




- ENMIENDAS AL CONVENIO PARA LA PROTECCIÓN DEL MAR MEDITERRÁNEO CONTRA
LA CONTAMINACIÓN YAL PROTOCOLO SOBRE LA PREVENCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN
DEL MAR MEDITERRÁNEO CAUSADA POR VERTIDOS DESDE BUQUES Y AERONAVES,
ADOPTADAS EN BARCELONA EL 10 DE JUNIO DE 1995 Y ENMIENDAS AL PROTOCOLO
PARA LA PROTECCIÓN DEL MAR MEDITERRÁNEO CONTRA LA CONTAMINACIÓN DE
ORIGEN TERRESTRE, ADOPTADAS EN SIRACUSA EL 7 DE MARZO DE 1996.

(Número de expediente 110/000211)



El señor PRESIDENTE: Punto número 30. Enmiendas al Convenio para la
protección del mar Mediterráneo contra la contaminación y al Protocolo
sobre la prevención de la contaminación del mar Mediterráneo causada
por vertidos desde buques y aeronaves, adoptadas en Barcelona el 10 de
junio de 1995 y enmiendas al Protocolo para la protección del mar
Mediterráneo contra la contaminación de origen terrestre, adoptadas en
Siracusa el 7 de marzo de 1996.

Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobado por unanimidad.




Señoras y señores diputados, quizá más que en otras ocasiones debo
agradecerles, por lo menos a los que han tenido la paciencia de llegar
hasta el final, su amabilidad, su atención y su interés. Seguiremos
trabajando juntos en fechas próximas. Muchas gracias a todos.

Se levanta la sesión.




Eran las nueve de la noche.