Ruta de navegación

Publicaciones

DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 534, de 13/10/1998
PDF





CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1998 VI Legislatura Núm. 534



SANIDAD Y CONSUMO



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. FELICIANO BLÁZQUEZ SÁNCHEZ



Sesión núm. 29



celebrada el martes, 13 de octubre de 1998



ORDEN DEL DÍA:



- Comparecencia de personalidades y funcionarios
de la Administración del Estado, al objeto de
informar sobre temas relativos al proyecto de
Ley de Presupuestos Generales del Estado para 1999
(número de expediente 121/000141) ... (Página 15372)



Página 15372




Se abre la sesión a las once y quince minutos de la
mañana.




COMPARECENCIA DE PERSONALIDADES Y
FUNCIONARIOS DE LA ADMINISTRACIÓN DEL
ESTADO, AL OBJETO DE INFORMAR SOBRE
TEMAS RELATIVOS AL PROYECTO DE LEY DE
PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO
PARA 1999 (número de expediente 121/000141)



- DELSEÑOR SUBSECRETARIO DE SANIDAD Y
CONSUMO (CASTELLÓN LEAL), A SOLICITUD
DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR
EN EL CONGRESO (número de expediente
212/001560), DEL GRUPO SOCIALISTA DEL
Número de expediente 212/001641) Y DELGRUPO
PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA
UNIDA (número de expediente 212/001666)



El señor PRESIDENTE: Señorías, damos comienzo a
la sesión de la Comisión de Sanidad y Consumo, con el
orden del día que SS.SS. conocen, que es la comparecencia
de personalidades y funcionarios de la Administración
del Estado al objeto de informar sobre temas relativos
al Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado
para 1999.

En primer lugar, comparece el subsecretario de Sanidad
y Consumo, don Enrique Castellón, comparecencia que ha
sido solicitada por el Grupo Parlamentario Socialista y por
el Grupo Parlamentario Popular. El Grupo Parlamentario
Federal de Izquierda Unida no había solicitado la comparecencia
concreta del subsecretario de Sanidad y Consumo
pero, por acuerdo de la Mesa de la Comisión de Presupuestos,
las preguntas que deseaban formular al director general
de Farmacia se las plantearán al subsecretario de Sanidad y
Consumo.

Sin más, damos la bienvenida al señor subsecretario de
Sanidad y Consumo, que tiene la palabra para informar a la
Comisión de Sanidad y Consumo sobre los Presupuestos
Generales del Estado.




El señor SUBSECRETARIO DE SANIDAD YCONSUMO
(Castellón Leal): Si sus señorías no tienen inconveniente,
voy a hacer una breve introducción sobre algunos
aspectos generales y luego me someteré a las preguntas que
quieran formularme.

El presupuesto del Ministerio de Sanidad y Consumo,
incluyendo todas las transferencias internas o entre subsectores
a favor del Sistema Nacional de Salud, así como las
dirigidas a otros organismos del departamento, supone una
variación positiva del 9,3 por ciento sobre el presupuesto
de 1998. Para ser muy claro en cuanto a los incrementos y
las cifras y evitar confusiones, diré que ésta es la cantidad
en que aumenta el presupuesto del departamento en su conjunto,
pero si hablamos de transferencias corrientes al Sistema
Nacional de Salud, el incremento es del 9 por ciento,
y si sumamos las transferencias de capital, el incremento
sería el 9,5 por ciento, que no conviene confundirlo con el
incremento del Sistema Nacional de Salud, que, de acuerdo
con los pactos de financiación, crece, como el PIB nominal,
el 6 por ciento.

Ciñéndome al propio departamento, los gastos de personal
experimentan un incremento del 1,8 por ciento, que
es un incremento de carácter general en la Administración.

Lo mismo tenía previsto crecer inicialmente el capítulo 2,
pero aquí hemos aumentado ligeramente la partida para
allegar fondos a los procesos de homologación de títulos,
en este caso de especialistas en medicina familiar y comunitaria.

También consolidamos, en cuanto al capítulo 2 se
refiere, el fuerte incremento del año anterior en el programa
de lucha contra el sida y contra el tabaquismo, haciéndose
un ligero incremento de estas cantidades, pero sustancialmente
pequeño en comparación con el crecimiento del
año anterior, que, como saben SS.SS., fue importante.

En lo que se refiere a las transferencias corrientes, en el
ámbito de las transferencias externas hay una dotación añadida
de 150 millones para actuaciones en materia de educación
para la salud y 30 millones en apoyo a los servicios de
salud de países en vías de desarrollo.

En cuanto a las transferencias del Ministerio a favor de
los organismos autónomos, simplemente destacar el interés
que tiene para nosotros los recursos destinados al Instituto
de Salud Carlos III, concretamente a favor de los programas
de investigación sanitaria, que, en conjunto, en este
capítulo de transferencias corrientes y transferencias de
capital, suponen un aumento del 12 por ciento. Como he
dicho antes, las transferencias dirigidas al Insalud en este
ámbito del capítulo 4 suponen una elevación porcentual
del 9 por ciento.

El capítulo 6 del departamento, inversiones reales, establece
simplemente una actualización monetaria, es decir,
un 1,8 por ciento del conjunto global de la inversión del
departamento.

Respecto a las transferencias de capital, simplemente
destacar la importante subida de las transferencias al Instituto
de Salud Carlos III, de 761 millones de pesetas, lo cual
supone un incremento porcentual del 12,4 por ciento. La
transferencia a favor del Insalud también es importante en
inversiones reales, ya que en el ámbito territorial y de la
gestión directa supone un crecimiento de 24.248 millones
de pesetas, es decir, un 59 por ciento sobre el mismo epígrafe
del año 1998.

Este es un poco el resumen de lo que yo les quería contar.

Para terminar, diré que el Sistema Nacional de Salud
está ahora financiado de forma diferente, y esta es la justificación
global del hecho de que el crecimiento de la transferencia
al sistema por parte del Ministerio sea del 9 por
ciento. Como saben SS.SS., ha culminado el proceso diseñado
en el Pacto de Toledo en cuanto a la financiación de
la asistencia sanitaria con cargo a los Presupuestos Generales
del Estado, y ya no hay financiación con cargo a cuotas
de la Seguridad Social; esta es la razón de tal diferencia.

Al final, el Sistema Nacional de Salud se financia con
los Presupuestos Generales del Estado en un 98,4 por ciento
y el resto, un 1,6 por ciento, con ingresos propios, del
Feder y otros.




Y ahora, si usted, señor presidente, si no tienen inconveniente,
me someto con gusto a las preguntas que quieran
formularme.




Página 15373




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario
Socialista, tiene la palabra la señora Pozuelo.




La señora POZUELO MEÑO: Bienvenido, señor
Castellón, y gracias por su comparecencia.




Antes de hacer un análisis más detallado de las partidas
que contiene este presupuesto del Ministerio de Sanidad,
me parece obligado realizar algunas consideraciones generales,
tal como hace el mismo Ministerio a la hora de presentar
el presupuesto en el documento que ha entregado a
la Cámara, sobre cuales son los principios y objetivos que
se han tenido en cuenta por parte del Gobierno en la elaboración
de estos presupuestos.

El proyecto elaborado para 1999 en algún momento nos
ha parecido que quizás sea el último que pueda realizar este
Gobierno, ya que la disminución de más de 5.000 millones
de pesetas en el conjunto del presupuesto, que pasa
de 17.000 a 12.000 millones de pesetas, está en la línea de
que, si seguimos así, dentro de poco el Ministerio de Sanidad
va a perder prácticamente sus competencias, su capacidad
y su autoridad desde el punto de vista sanitario en el
conjunto del Estado.

Este presupuesto, consolida las directrices y las graves
decisiones que, a nuestro juicio, tomó este Gobierno en
materia sanitaria desde el primer momento. Para este grupo
parlamentario, la política sanitaria está produciendo una
situación delicada y difícil para la consolidación del Sistema
Nacional de Salud en los principios básicos que lo sustentan
y que han sido sostenidos con el esfuerzo de todos
los ciudadanos a lo largo de muchos años. Y estos principios
no son otros que el aseguramiento único y público del
sistema, la suficiencia financiera del mismo, su equidad
territorial y la equidad en el acceso a las prestaciones públicas,
el equilibrio territorial que permita que todos los ciudadanos,
independientemente de su lugar de residencia,
tengan igual prestaciones e igual acceso al sistema.

Estos principios básicos, que nosotros consideramos
justos, no son los que rigen la política sanitaria del Gobierno
y, por tanto, no son los que contienen estos presupuestos
para 1999, a pesar de la literatura contenida en este documento
y en algunos otros que elabora el Gobierno, que pretenden
confundir cual es realmente la práctica política sanitaria
que se está desarrollando y que se plasma en este
documento presupuestario. Esta práctica política se concreta,
en primer lugar, en un sistema de financiación sanitaria
aprobado por primera vez sin un consenso total y que consagra
los desequilibrios territoriales, estando basado en criterios
de ahorro y transferencias internas de gasto farmacéutico
e incapacidad temporal que están provocando una
preocupante inseguridad, inviabilidad e insuficiencia financiera
del sistema, al estar basado en premisas poco ciertas.

Mientras que se preveía un ahorro de 65.000 millones
en gasto farmacéutico, el aumento de este gasto va a provocar
probablemente un déficit a final de año de más de
100.000 millones de pesetas. Asimismo, la política del
medicamento, en lugar de dirigir sus esfuerzos a conseguir
un uso racional del mismo, se ha traducido en la eliminación
de 800 especialidades que en muchos casos no tienen
equivalentes en la financiación pública. Este es el ejemplo
más claro y significativo, pero no el único, en el recorte de
prestaciones y que debe ser el reflejo de los objetivos que
se desarrollan en el documento presupuestario cuando se
dice literalmente que hay que precisar el ámbito del aseguramiento
público definiendo las responsabilidades del
Estado y de los individuos, o cuando se dice textualmente
también que el reto del aseguramiento universal conlleva
la necesidad de estudiar y revisar la ordenación de las prestaciones,
o bien cuando se habla de modernización del sistema
y se dice que hay que flexibilizar la provisión de los
servicios. ¿Qué quieren decir con todo esto, señor subsecretario?
¿Es realmente lo mismo que consolidar el aseguramiento
público universal equitativo y no contributivo, o
que la estabilidad de la financiación sanitaria con garantía
de suficiencia y equidad, o con el pleno desarrollo del
modelo territorial, cuando han quedado bloqueadas las
posibilidades de culminar transferencias a las Comunidades
Autónomas? Estas expresiones tan contradictorias
están escritas por el mismo Gobierno, unas en el documento
de presupuestos -las primeras-, y las otras en el
documento del Ministerio de Sanidad que hace balance de
gestión. ¿Con cuáles de ellas debemos quedarnos? Con lo
que dicen los números, evidentemente, y con la cruda realidad
de los hechos que día a día nos presentan con sus
acciones políticas.

Voy a entrar a analizar con algún detenimiento los programas
concretos que contienen estos presupuestos del
Ministerio de Sanidad para el año 1999, que, por ejemplo,
conceden, en teoría, una gran importancia a los programas
referentes a la salud pública, llamándonos la atención que,
entre los objetivos declarados, se concede esta gran importancia
a la formación de esa salud pública para desarrollar
con efectividad programas sobre el sida, sobre tabaquismo,
enfermedades emergentes, información epidemiológica,
etcétera, y luego el presupuesto queda congelado y no
aumenta en relación con el año 1998, con la consiguiente
depreciación del gasto.

Nos llama asimismo la atención que en el Programa
403.C, Sanidad Exterior y Coordinación General de la
Salud, aumente el capítulo 4 de transferencias corrientes en
150 millones de pesetas, pero que de esto no se beneficien
los programas desarrollados por las Comunidades Autónomas,
que ven congeladas las aportaciones del Ministerio
para el desarrollo de estos mismos programas a los que
antes me refería: sida, tabaquismo, enfermedades emergentes,
etcétera.

No es éste el único ejemplo en el que las Comunidades
Autónomas ven congeladas las aportaciones del Estado a
programas específicos. ¿Quién va a desarrollar estos proyectos?
¿Qué proyectos son los que se van a poner en marcha
durante el próximo ejercicio? Por otra parte, este programa
recorta curiosamente el capítulo 1 y el capítulo 2,
con una disminución de 38 y 13 millones, respectivamente.

Nos gustaría alguna aclaración,al respecto, ya que éste no
parece un apartado de importancia para que desde el
Gobierno central puedan ejercerse las imprescindibles funciones
de coordinación, formación y ejercicio de la autoridad
sanitaria.

Las relaciones del Ministerio con las Comunidades
Autónomas no parece que sean muy fluidas y eficaces, ya
que en estos presupuestos las Comunidades son las grandes
olvidadas y el Ministerio cierra sus puertas, ¿cómo explicar,



Página 15374




si no, que en el presupuesto de 1999, dentro del capítulo
7, disminuya en 5.794 millones de pesetas las inversiones
directas en Comunidades Autónomas? ¿Acaso, una vez
terminado el convenio con la Comunidad Autónoma de
Canarias no se ha encontrado ningún otro proyecto de interés
para no perder este volumen de inversión? Nos gustaría
una aclaración por su parte en este sentido.

Voy a referirme, a continuación, a los programas que
desarrollan las políticas sobre medicamentos y productos
sanitarios, en concreto, el Programa 403.B. Hace pocas
semanas tuvimos ocasión de debatir sobre el principal instrumento
de gestión que desarrolla estas políticas, la Agencia
Española del Medicamento; por tanto, no abundaré
sobre el criterio del Grupo Socialista en cuanto al desarrollo
que ha tenido la Agencia en este último año, pero sí voy
a referirme a algunas cuestiones que ponen claramente de
manifiesto los presupuestos. En primer lugar, las contradicciones
entre la Dirección General de Farmacia, que pierde
capacidad presupuestaria con una disminución de 34 millones
de pesetas, mientras que la Agencia aumenta su presupuesto
en 81 millones, además de la duplicidad de funciones
que puede darse en este caso, que no se corresponde
con los niveles de Subdirección General otorgada a una y
de Dirección General otorgada a otra.

¿Desde dónde se ejerce la autoridad sanitaria en estos
ámbitos? ¿Desde dónde se marcan las directrices políticas
en aspectos tan fundamentales como el control, inspección
y farmacovigilancia que permitan identificar y cuantificar
los riesgos nuevos, eliminando riesgos innecesarios a la
población? ¿Desde dónde se proponen las medidas para
avanzar en el uso racional del medicamento? ¿Desde dónde
se relacionan los medicamentos que han quedado o quedarán
excluidos en un futuro de la financiación pública?
Sobre la intervención de precios y especialidades farmacéuticas
nos gustaría conocer, señor Castellón, cómo es
posible que todas estas funciones se lleven a cabo, tal como
parece, a través de una Agencia que no recibe una sola
pesetas de los presupuestos del Ministerio de Sanidad. No
recibe una sola peseta de aportación pública, su única
financiación, su único presupuesto de ingresos es a través
de tasas. Nos parece una situación verdaderamente inaudita.

¿Existe -no ya en el Ministerio de Sanidad, sino en
todo el Estado- algún otro organismo público dependiente
de él, que no reciba ninguna aportación de los Presupuestos
Generales del Estado? Se financia -como ya le he
dicho- exclusivamente de tasas y precios públicos. Sin
embargo, tal y como la diseñaron ustedes, la Agencia puede
financiarse con fondos privados procedentes de empresas y
laboratorios. Nos gustaría saber por qué no se previenen
ingresos por estos conceptos. ¿Qué aportaciones ha recibido
la Agencia en el año 1998 procedente de estas vías?
¿Qué aportaciones creen que van a percibir durante el año
1999? Quisiéramos saber también por qué el presupuesto
de la Agencia ha aumentado un 48 por ciento en su capítulo
de personal y 28 millones en el capítulo 2, pasando
de 445 a 473 millones de pesetas en 1999.

A continuación voy a pasar a analizar las políticas de
investigación, información y control desarrolladas por el
Ministerio de Sanidad, contenidas en los Programas 542
y 411, que desde nuestro punto de vista -y parece que
también desde el del Ministerio de Sanidad- merecen una
gran importancia. Lo primero que nos llama la atención es
la gran defensa que se hace en el documento presupuestario
de las políticas de investigación y desarrollo como elemento
primordial de una sociedad moderna, fortalecida por
el Gobierno con la creación de la Oficina de Ciencia y Tecnología,
pero no sabemos donde tiene su correspondiente
financiación esta oficina y, por tanto, nos gustaría que nos
lo indicara.

Igualmente nos llama la atención que se destaque la
relevancia de la colaboración en investigación con las universidades
y otros centros, cuando el presupuesto congela
tas partidas correspondientes. El principal instrumento para
el desarrollo de estas políticas es, sin duda, el Instituto de
Salud Carlos III. Este Instituto está diversificando mal sus
funciones y complicando el organigrama, sin que estén en
absoluto claros los mecanismos de relación, coordinación e
interdependencia entre ellos. La investigación sanitaria está
desapareciendo de los centros hospitalarios y se está destinando
a los grandes mausoleos científicos, tal y como se
consagra en este presupuesto.

El Instituto Carlos III, que depende de la Subsecretaría
del Ministerio, tuvo el año pasado un añadido al crearse la
Fundación Carlos III para la Investigación del Cáncer, a la
que se transfieren 1.000 millones de pesetas para inversiones
en el capítulo 7 y 500 millones directamente del Insalud,
también en transferencias de capital, lo que es realmente
sorprendente. Nos gustaría conocer a este respecto
tres cuestiones. ¿Por qué esta diversidad en los ingresos?
¿Por qué esta Fundación no cuenta con transferencias
corrientes, en el capítulo 4 para sus actividades ordinarias
de investigación? ¿En qué fecha va a ponerse en funcionamiento
el Centro de Investigaciones Oncológicas? ¿Es que
recibe aportaciones privadas, conseguidas por el director
de esta Fundación, ya que según el contrato suscrito con el
Ministerio es una de las vías para aumentar sus ingresos
particulares, su salario? ¿Cuál es el presupuesto de la Fundación
Carlos III para la investigación del cáncer? ¿Por qué
no se incluyen los presupuestos de esta fundación dentro
del presupuesto general del Ministerio de Sanidad y Consumo?



Además, este año tenemos una nueva sorpresa -y lo
digo así porque no nos parece lógico que estas decisiones
del Gobierno se conozcan por estos procedimientos-, me
refiero a la creación de una nueva fundación, la Fundación
Carlos III para la Investigación de Enfermedades Cardiovasculares,
que recibirá 300 millones de pesetas a través
del capítulo 7 de inversiones. Nos gustaría hacerle preguntas
similares a las anteriores con relación a esta nueva Fundación
que aparece en el documento presupuestario. En
este caso, si es posible, con alguna explicación más general
sobre los objetivos y los programas, sobre quien dirigirá
esta fundación y que nos aclare más allá de la escasa línea
que aparece en el documento presupuestario sobre este
nuevo servicio que se incorpora al Instituto Carlos III.

El Instituto ha aumentado sus presupuestos considerablemente
-lo decía usted en su presentación- a través de
las aportaciones del Ministerio, tanto en capítulo 4 como en
capítulo 7. Le rogaríamos alguna aclaración en este sentido
y también cual es el cambio de criterio en el Ministerio que
ha hecho variar los presupuestos destinados al fondo de
investigación sanitaria que han disminuido 100 millones de



Página 15375




pesetas. En 1998 se destinaban 500 millones a la Fundación
de Investigación Oncológica. El Instituto Carlos III ha pasado
de 14.448 millones de pesetas en 1998 a recibir 16.159
en el año 1999, un aumento de 1.710 millones de pesetas,
de ellos 1.570 son aumentos directos de transferencias del
Estado. Nos parece excesivo, además, el aumento del capítulo
1, de 120 millones, y de 157 millones en el capítulo 2,
mientras que en el capítulo 4 para becas de investigación se
mantiene inalterable. El capítulo 6 pasa de 998 millones
a 1.534, un aumento de 536 millones, pero no aparece ninguna
especificación, ninguna aclaración sobre el destino
que se va a dar a este aumento de 536 millones de pesetas.

Espero que usted pueda aclararnos este aspecto.

Por último, le pediríamos aclaración sobre la disminución
en el presupuesto de ingresos de 360 millones de pesetas
en el concepto de ingresos patrimoniales, que aparece en
el presupuesto de ingresos del propio Instituto Carlos III.

Quiero referirme, finalmente, a los Programas 443.B
y 443.C, dedicados a la ordenación del consumo y fomento
de la calidad y a la protección de los derechos del consumidor,
que se desenrollan a través del Instituto Nacional de
Consumo. El incremento que se ha producido en este presupuesto
es poco relevante, pasando de 1.635 millones
a 1.655; es decir, 25 millones más que el año anterior.

Igualmente consideramos que ha sido poco relevante la
política desarrollada por este organismo, que aún no ha
puesto en funcionamiento el compromiso del presupuesto
del año 1998 de dotar de personalidad jurídica propia al
Consejo de Consumidores y Usuarios. No se ha aprobado
la norma y, por lo tanto, no ha podido recogerse presupuestariamente,
por lo que consideramos que difícilmente
podrán avanzar en las políticas de defensa de los consumidores.

¿Puede informarnos de cuándo dotarán de personalidad
jurídica al Consejo de Consumidores y Usuarios?
¿Cómo van a potenciar las juntas arbitrales de consumo? ¿Qué
medidas van a adoptar para facilitar la incorporación de las
asociaciones
de consumidores y usuarios en el proceso de adaptación
de las normativas comunitarias a la normativa española?
Señor Castellón, doy por terminada mi primera intervención
y espero su respuesta, con la que espero obtener
satisfacción a las preguntas formuladas.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario
Federal de Izquierda Unida tiene la palabra la señora
Maestro.




La señora MAESTRO MARTÍN: Yo también agradezco
al señor Castellón su presencia en la Comisión y las
aclaraciones en torno a los presupuestos de su departamento
que seguramente ofrecerá.

En primer lugar, quiero decir que estos presupuestos del
Ministerio de Sanidad y Consumo para 1999 avanzan decididamente
por un camino en el que no destaca -no es así,
sería demagógico decirlo- la disminución del gasto público,
sino que, en mi opinión, la característica fundamental
que lo impregna es que, al igual que dijeron ministros de
Industria en el pasado que la mejor política industrial es la
que no existe, en el Ministerio de Sanidad parece que la
consigna es que la mejor política sanitaria es la que no existe.

Evidentemente eso es compatible con incrementos relativamente
importantes del gasto público, pero avanzando
decididamente en la fragmentación, en la descoordinación
del sistema sanitario. Ésta es una característica que impregna
a todo el presupuesto del Ministerio de Sanidad y que
utiliza el gasto público para el objetivo de avanzar en el
proceso de privatización de la sanidad. No obstante -los
discursos generales tienen otro momento procesal para realizarse-,
lo que yo pido al señor subsecretario en este
momento es que aclare algo que no ha explicado y que, evidentemente,
es uno de los puntos fundamentales que le
competen y que debe definir hoy aquí.

El acuerdo de financiación de la sanidad preveía ingresos
de 65.000 millones de pesetas procedentes del ahorro
en prestaciones por enfermedad e incapacidad transitoria,
de las aportaciones de la industria farmacéutica y del ahorro
derivado del Decreto de Financiación Selectiva de
Medicamentos. No quiero insistir en los argumentos pero
hay algo que hay que aclarar hoy aquí. Los datos de gasto
público global en farmacia, a finales del mes de agosto,
arrojaban una desviación cercana al 14 por ciento. Es verdad
que esta desviación procedía de alguna de las Comunidades
Autónomas con el Insalud transferido, pero también
es verdad que la desviación del gasto farmacéutico del propio
Insalud era muy superior a la presupuestada, lo cual
arroja un saldo negativo evidente que el señor subsecretario
tiene que aclarar cómo se va a solventar y, sobre todo, si
para el año 1999 se van a mantener criterios semejantes
que se han visto inútiles a la hora de reducir el gasto farmacéutico.

Tengo que decir que desgraciadamente no ha sido
así en cuanto al ahorro en incapacidad transitoria, que está
siendo muy eficaz desde el punto de vista del ahorro, en la
misma medida que está teniendo repercusiones muy graves
en la protección por enfermedad de los trabajadores con
incapacidad transitoria. Es el momento de plantear aquí
qué va a pasar con el Real Decreto de Financiación Selectiva
de Medicamentos, toda vez que varias Comunidades
Autónomas han utilizado su autoridad y sus competencias
para negarse a que la exclusión de la financiación pública
de los medicamentos se produzca en sus territorios, y la
última novedad es que los Ayuntamientos del País Valenciano
pretenden hacer lo propio. Es decir, hay un cuestionamiento
evidente de la autoridad del Ministerio de Sanidad
que no se puede ocultar. También está anunciado un
Real Decreto sobre precios de referencia. En las condiciones
concretas en las que está redactado el proyecto, el
alcance es mínimo puesto que afecta exclusivamente a
medicamentos genéricos. Quisiera saber qué ahorro en
gasto farmacéutico está previsto por este concepto, que
lógicamente estará plenamente vigente para 1999, y quiero
saber su opinión porque estimo que la cantidad que se
pueda ahorrar por estos conceptos va a ser prácticamente
nula, pese a que -como usted bien sabe- nosotros apoyamos
la idea, pero da la sensación de que lo farragoso del
texto y lo ambiguo y raquítico de su alcance no va a permitir
que tenga grandes repercusiones en la disminución del gasto.

Quiero hacerle algunas preguntas concretas, más allá de
las que ha señalado la portavoz del Grupo Socialista y que
no quiero repetir. Aparece una transferencia de capital
de 1.300 millones de pesetas al Hospital Clínico de Barcelona.

Yo no llego a entender en concepto de qué. El Hospital
Clínico de Barcelona no se integró en su momento en el
Insalud, pertenece a la Universidad de Barcelona y está



Página 15376




concertado con el Instituto Catalán de la Salud. Según mis
informaciones -que pretendo contrastar con las suyas-,
el Hospital Clínico de Barcelona también cuenta -cómo
no- con la novedad de los tiempos que corren, con una
fundación, que le ha permitido obtener una cantidad importante
-1.700 millones en 1997- obtenida de laboratorios
para el concepto de ensayos clínicos. Supongo que en este
monto no estará en condiciones de responderme a cuántos
y cuáles ensayos clínicos se han realizado por este hospital,
autorizados por la Dirección General de Farmacia y Productos
Sanitarios. En cualquier caso, parece que tal transferencia
de capital al Hospital Clínico de Barcelona carece,
en mi opinión, de justificación alguna desde el punto de vista
de la ordenación y planificación de los servicios sanitarios.

Quiero señalar también que cada vez nos alejamos más
del 0,7 destinado a cooperación internacional. En lugar
del 0,7, según mis cálculos, la cantidad adjudicada a cooperación
internacional es el 1 por mil del 0,7, es decir, una
cantidad absolutamente ridícula, 196 millones de pesetas
en un presupuesto de cuatro billones, que yo creo que habla
por sí sola de cómo entiende un ministerio como el de Sanidad
la cooperación interna al respecto. Otro tanto quiero
señalar en relación con la formación continuada. El señor
Castellón y los otros grupos parlamentarios saben la gran
preocupación de Izquierda Unida con respecto al deterioro
creciente y acelerado del ejercicio concreto de las competencias
en materia de formación por parte del Ministerio de
Sanidad, la formación continuada y la formación en general,
incluidas la formación MIR, escuelas de enfermería,
etcétera, las cuales se destinan, según mis cálculos, el 0,8
por ciento de todo el presupuesto del Ministerio de
Sanidad.

En relación con la investigación, yo creo que la valoración
general que he hecho al comienzo de mi intervención
es perfectamente aplicable a cómo entiende la investigación
el Ministerio de Sanidad. Se disminuye el presupuesto
general de investigación, de la investigación normalizada o
estable llevada a cabo por los organismos competentes,
mientras se destina cantidades muy importantes -y, como
ha señalado el Grupo Socialista, sin que aparezcan en los
presupuestos globales por ningún sitio- a institutos y
a fundaciones lumbrera, al margen de la investigación
general que pueda producirse en el conjunto del sistema
sanitario.

Algo parecido ocurre con los programas para prevención
y promoción de la salud. Que el Ministerio de Sanidad
destine 375 millones para el año 1999 a programas de promoción
y prevención de la salud yo creo que habla por sí
solo de cómo entiende el ejercicio de estas tareas dicho
Ministerio y qué importancia le otorga, más allá de declaraciones
grandilocuentes en onomásticas concretas o en
determinación de objetivos de los presupuestos.

Para finalizar, señor Castellón, ¿cómo es posible que a
la planificación sanitaria, al presupuesto de la Secretaría
General se destine el 0,4 por mil de todo el presupuesto? Es
decir, 188 millones de pesetas van a gastar ustedes en el
ejercicio de la planificación sanitaria, de la ordenación de
los recursos sanitarios, en el concepto concreto mediante el
cual debe articularse el funcionamiento de todos los servicios
y recursos sanitarios al cumplimiento de objetivos de
salud, que por otra parte no aparecen identificados por ningún
sitio.

Agradeciéndole que lo que esté en condiciones de responder
me lo responda y lo que no, si es posible, como lo
que me he referido en relación con el Hospital Clínico de
Barcelona, tenga a bien enviármelo por escrito, termino mi
intervención.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario
Popular tiene la palabra el señor Villalón.




El señor VILLALÓN RICO: En primer lugar, en
nombre del Grupo Popular agradezco la comparecencia del
subsecretario para explicar los presupuestos del Ministerio
de Sanidad para el año 1999. En segundo lugar, quiero
matizar algunas de las cuestiones que los intervinientes
anteriores han comentado sobre los presupuestos. Nosotros
consideramos que el Gobierno, con estos presupuestos que
ha presentado ante las Cortes Generales, cumple dos mandatos
parlamentarios. Por un lado cumple con el Pacto de
Toledo y, por otra parte, cumple con el acuerdo parlamentario
de la Subcomisión del Congreso de los Diputados
para la Modernización y Consolidación del Sistema Nacional
de Salud. Es evidente -yo no sé si parece interesante o
no para los grupos de la Cámara que no apoyan al Gobierno-
que la Seguridad Social ya no financia la sanidad -
por tanto, la aportación del Estado al presupuesto del
Ministerio de Sanidad es el cien por cien, exceptuando un
pequeño porcentaje sobre ingresos propios- y que el
incremento de los presupuestos de Sanidad con respecto al
año 1998 es del 9,34 por ciento. A mí me parece que hay
que poner de manifiesto el esfuerzo que hace el Ministerio,
y por tanto todos los ciudadanos de este país, para que el
presupuesto sanitario sea de 4 billones 12.351 millones de
pesetas. Decíamos que era un mandato parlamentario atendiendo
no solamente al mandato constitucional, incluso al
desarrollo de la Ley General de Sanidad, sino al mandato
parlamentario de la Subcomisión del Congreso de los
Diputados, cuyas conclusiones se aprobaron en el mes de
diciembre del año pasado, y que apuesta por la consolidación
y modernización del Sistema Nacional de Salud, que
fundamentalmente se desarrolla en dos aspectos. Uno es un
sistema financiero estable. Todos tenemos la experiencia
de que hasta el año 1994 no había financiación propiamente
dicha de la sanidad y que a partir del año 1994 se da un
paso en ello muy importante, pero insuficiente, y a resultas
de la Subcomisión del Congreso de los Diputados y como
acuerdo definitivo del Consejo de Política Fiscal y Financiera
se alcanza un acuerdo, valga la redundancia, que hace
que la financiación de la sanidad sea estable, y con ello
también una mejora de las prestaciones sanitarias desde la
equidad y accesibilidad de los ciudadanos al sistema. Estos
son algunos de los aspectos fundamentales que hay que
valorar en este presupuesto, algunas de las cosas que ha
dicho el subsecretario en su intervención que a mí me parece
importante resaltar, pero cuando se habla de consolidación
y modernización del Sistema Nacional de Salud seguramente
hay que incidir en algunas cuestiones que son
competencia directa del Ministerio, en este caso del subsecretario.

Podríamos establecer algunos aspectos de la organización
nacional de trasplantes, la coordinación de los



Página 15377




trasplantes en sí misma, las actividades adicionales que a
partir del año 1999 se establecen en estos presupuestos,
como son los bancos de tejidos y la acreditación en la coordinación
de los trasplantes y el protagonismo de los profesionales,
que creo que alguno de los intervinientes anteriores
ha citado de pasada diciendo que le parecía insuficiente.

Seguramente todos, incluido el Ministerio, consideramos
que los presupuestos que se presentan ante las Cortes
Generales son insuficientes y querríamos más, pero como
hemos dicho en repetidas ocasiones hay que coordinar las
políticas sanitarias. Todos sabemos que la gestión de la
sanidad no sólo depende del Ministerio y del Insalud sino
que depende también de algunas Comunidades Autónomas
que tienen transferida la asistencia sanitaria. Por eso es
importante hacer referencia a algunos de los apartados
donde se establecen los objetivos a alcanzar por parte del
Ministerio. Hay que recordar que los presupuestos no son
más que la herramienta o el mecanismo que el Gobierno
tiene para alcanzar los objetivos en cualquier Ministerio o
en cualquier departamento, en este caso en el Ministerio de
Sanidad; pues habría que hacer referencia fundamentalmente
a la salud pública. Nosotros creemos que hay una
buena promoción de la salud pública a través de diferentes
programas como la lucha contra el sida. Me gustaría saber
si en los dos últimos años ha habido incremento o se ha
estabilizado el número de personas que se consideran seropositivas
o que están diagnosticadas de seropositivas, que
estaban contabilizadas en 120.000. Es evidente que habría
que solicitar del Ministerio una política desde el punto de
vista de la lucha contra el sida, si se pretende hacer una
política mejor o más incisiva en la información y prevención
de la enfermedad en sí misma o se actúa fundamentalmente
desde el punto de vista terapéutico.

Los hábitos saludables de la vida con respecto a la
información que los ciudadanos pueden tener en cuanto a
la prevención de enfermedades, actuaciones encaminadas a
lograr la reducción del abuso de alcohol y dependencia de
sustancias tóxicas, nos parecen cuestiones fundamentales
en una sociedad de un nivel como el de la española, donde
no solamente hay que tercer actuaciones desde el punto de
vista terapéutico o curativo, sino que tiendan a mejorar la
calidad de vida, que es en resumidas cuentas lo que se pretende
con esta promoción de hábitos saludables de la vida.

En cuanto a la lucha contra el tabaquismo, que es una cuestión
asumida por las Comunidades Autónomas pero que
hay que coordinar desde el Ministerio, hay que aportar las
nuevas ideas que surgen en este momento para evitar que
se incremente el consumo de tabaco en este país. El Plan
Nacional de Hemoterapia y las medidas relativas a la selección
de donantes, pruebas serológicas, sistemas de control,
hemovigilancia, inspección, etcétera, son algunos de los
aspectos que creemos que hay que destacar en lo que constituye
una de las cuestiones fundamentales de la salud
pública. Es interesante hacer referencia a uno de los capítulos
importantes del Ministerio, como es la ordenación de
medicamentos y productos sanitarios. Fue un avance fundamental
cuando se aprobó la Agencia Española del Medicamento.

Se siguen dando pasos muy importantes no sólo
desde el punto de vista de la financiación, sino en la buena
estructuración de esta Agencia para coordinar y tomar las
iniciativas en política del medicamento. También creemos
que es muy importante la ayuda a la investigación, ya sea
desde la formación y control sanitario, la ayuda a todos los
investigadores de diferentes aspectos y áreas del departamento.




Para terminar, me gustaría resumir la intervención del
subsecretario y lo que significan los presupuestos del
Ministerio de Sanidad en dos aspectos fundamentales. El
incremento de la financiación y del presupuesto de 1998
fue un avance importante que en el año 1999 se consolida y
se da un paso muy importante para apoyar la investigación
en nuestro país. Si hubiera que reducir en dos palabras el
presupuesto del Ministerio de Sanidad, habría que decir
consolidación del crecimiento y aumento de la investigación.




El señor PRESIDENTE: Cuando quiera puede dar
contestación el señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE SANIDAD YCONSUMO
(Castellón Leal): Voy a tratar de contestar a las
preguntas que se me han formulado. Pido anticipadamente
disculpas si no he tornado nota de todas las cosas, especialmente
en el caso de la portavoz del Grupo Socialista que ha
ido un poco deprisa para la capacidad que tengo de ir
tomando notas. No obstante, me puede repetir las preguntas
y las que sepa en este momento se las contestaré.

Empezó con algunas consideraciones generales acerca
del sistema, y yo también voy a empezar contestando a esa
impresión general que ha transmitido acerca de esta cuestión.

No puedo evitar que S.S. busque indicios de desmantelamiento
del Sistema Nacional de Salud, aunque pierde
el tiempo porque no los va a encontrar, y lo que encuentre,
por lo que ha planteado, es un poco forzado; porque es forzado
decir que el Ministerio de Sanidad pierde autoridad
porque deja de financiar un convenio con la Comunidad
Autónoma de Canarias por el que había que hacer frente al
coste de la construcción de un par de hospitales y luego
vuelve a preguntar por los cinco mil millones de diferencia.

Al dar este pequeño detalle S.S. ha suscitado una cuestión
importante y es que el presupuesto del departamento es exiguo
comparado con el presupuesto del conjunto del sistema,
y no podía ser de otra manera. De cara al futuro, cuando
esté todo transferido y nos parezcamos a otros países
que tienen la asistencia sanitaria completamente descentralizada
-estoy pensando en Canadá, Suecia, Alemania o en
países de este tipo en los que sigue existiendo un departamento
de sanidad- es evidente que el volumen de recursos
de ese departamento no condiciona la autoridad que el
mismo pueda tener. ¡No faltaría más que para tener autoridad
el departamento tuviese que tener tantos recursos como
el conjunto del sistema! El departamento tiene y tendrá
unas funciones de coordinación general que no tienen un
correlato presupuestario como pueda tener un departamento
que tiene a su cargo la gestión del sistema.

Los hipotéticos desequilibrios territoriales o de financiación
del sistema no existen. No entiendo donde encuentra
esos argumentos decir que existen esos problemas tan
graves. Igual ocurre con el pacto de financiación del Sistema
Nacional de Salud. En este sentido, no merece la pena
ni creo que sea serio que critique anteriores pactos de financiación.

Cada pacto se hace en función de las circunstancias



Página 15378




y como pacto, por definición, en función de los acuerdos
que se pueden alcanzar en cada momento. En un
momento determinado se alcanzan unos acuerdos y en otro
se alcanzan otros, pero lo que es factible es que el conjunto
de las partes que conforman ese pacto están de acuerdo en
un momento determinado. En el último pacto las partes
acordaron una serie de iniciativas que mejoraban algo las
que habían planteado las partes en el anterior acuerdo.

Quizá lo más sustancial -y aunque lo hemos repetido
muchas veces no está de más volver a hacerlo- es que se
estipulan unos ahorros que se calculan como razonablemente
se pueden calcular, porque hay cosas que es difícil
prever con exactitud, pero se puede hacer una previsión
sobre la base de una serie de hipótesis que luego podemos
comentar. A diferencia del acuerdo anterior, estos posibles
ahorros quedan dentro del sistema. Yo no digo que esté mal
que en el acuerdo anterior no hayan quedado los ahorros
dentro del sistema; simplemente no se llegó a ese acuerdo
porque las partes no querrían llegar. En este caso sí se ha
conseguido que los ahorros queden dentro del sistema. Si
ha habido alguna incongruencia en este pacto ha sido por
parte de quien lo ha firmado, incluso de quien ha pedido
que salgan a relucir algunas cuestiones y luego se ha desmarcado
convenientemente a la hora de afrontar los aspectos
más impopulares. Es una incongruencia que lamentablemente
hemos tenido que soportar en el tema del
medicamento. Y puesto que en esta materia, como en otras
muchas, hay cosas que son opinables y uno puede aprender
de lo que no ha salido correctamente, la demagogia en las
críticas que se han recibido es de trazo tan grueso que por
desgracia no hemos podido aprender nada. ¿Cómo se explica
que se haya cuestionado la lista de medicamentos que
estaba comprendida en los acuerdos que firmaron todas las
Comunidades y una Comunidad determinada donde dijo
digo dice Diego, se sale, critica esta lista, no cuestiona la
anterior, cuando cualitativamente no hay ninguna razón
para hacerlo en un caso y no en el otro, se desdiga de afirmaciones
públicas acerca de la importancia que tienen las
listas de medicamentos, afirmaciones que incluso van más
lejos de lo que prueba la lista de medicamentos? Es una
medida más, no la única, probablemente no la mejor, pero
sí tiene una connotación, y es que es la única medida en la
que estaban de acuerdo a priori todas las Comunidades con
competencias. Lo único que puedo decir es que si hubiese
un poco de sentido constructivo en estas cuestiones todos
nos beneficiaríamos de las medidas que podrían ser más
oportunas en uno u otro momento. No ha sido el caso y lo
lamento profundamente, pero es lo que hay.

Otra cuestión ha comentado en términos generales.

Dice que el hecho de que hablemos de revisar la relación
de prestaciones deja a las claras una intención explícita, ni
siquiera implícita, de acabar con la gratuidad en relación
con las prestaciones. Esto es una derivada natural del
Decreto de prestaciones que obliga al Ministerio a especificar
claramente en qué condiciones se dan esas prestaciones.

En ese documento quedaron cosas incompletas y tenemos
la obligación de clarificar qué se entiende por
prestaciones de ese tipo. Hablamos, por ejemplo, del transporte
sanitario, del oxígeno a domicilio, incluso de establecer
criterios homogéneos para todas las Comunidades.

Deducir de esto que revisemos esta cuestión no tiene
mucho sentido. Se lo aclaro porque es consecuencia de
algo anterior que nos hemos limitado a cumplir con los
desarrollos que se preveía que hiciésemos.

Entrando en cuestiones más específicas, ha comentado
que no damos importancia a las diversas acciones de salud
pública, incluyendo el sida, porque el presupuesto de 1999
no crece notablemente respecto al de 1998. En esta materia
y en otras muchas los presupuestos en un ejercicio
anual, pero las políticas no las hacemos sobre una
base anual. El año pasado, en vez de plantearnos pasar de
664 millones a 1.800 millones -hablo del sida, por ejemplo-,
es decir, una subida de casi 1.200 millones, podríamos
haberla dividido en cuatro años, pero no tiene mucho
sentido. Es mejor hacer una subida importante el primer
año y consolidarla en años subsiguientes. La política va
más allá de un solo ejercicio y esa es la explicación, creo
que razonable, que damos a esta cuestión. No pensamos
en términos anuales, aunque luego los números se reflejan
en base anual. Por otra parte, es más coherente pensar más
allá del año siguiente, sobre todo acerca de las políticas de
salud pública.

No creo que se pueda deducir que no estamos por apoyar,
cuando podamos, los temas que tienen que ver con las
Comunidades Autónomas por el hecho de que haya vencido
el convenio con la Comunidad Autónoma de Canarias
para la finalización del hospital.

Habla S.S. de la Dirección General de Farmacia y de la
Agencia del Medicamento. Todas las preguntas que ha suscitado
tienen una contestación clara. La política del medicamento,
la política farmacéutica depende del Ministerio y,
por tanto, de la Dirección General de Farmacia, y la Agencia
del Medicamento no es un modelo que nos hayamos
inventado, es el que está vigente en los demás países de la
Unión Europea y el órgano científico-técnico que evalúa y
controla la calidad de los medicamentos; ese es justamente
el motivo por el que se ha creado esta Agencia. Es evidente
que el uso racional, las decisiones sobre precios intervenidos
corresponden al departamento. La Agencia depende de
la Subsecretaría y no va a tomar ninguna decisión que no
esté en concordancia con la política general que sobre el
medicamento se establezca por parte del departamento.

Comentaba que la Agencia no recibe aportaciones públicas.

Las tendrá en el momento en que se transfiera el personal
correspondiente, parte proveniente del Ministerio y
parte del Centro Nacional de Farmacobiología; el resto,
son tasas. Indirectamente, la evaluación de medicamentos
ha tenido también una financiación por tasas y, además, es
correcto que sea así. No puedo estar de acuerdo con S.S. en
lo que se refiere a que la Agencia puede financiarse con
fondos privados de laboratorios; eso no viene en ninguna
parte. Al revés, hemos insistido en que este organismo
autónomo tiene que preservar su independencia. El hecho
de que aparezca entre las diversas cláusulas de estilo que
pueda ser financiado con cargo a donaciones -cosa que
aparece también en cualquier otro organismo autónomo,
incluido el Carlos III, y desde antes- no representa ninguna
novedad. Existe el compromiso firme del departamento
para que ninguna donación eventual que pueda hacerse
ponga en riesgo la independencia del organismo. No puede
ser de otra manera. El crecimiento de personal y del capítulo
2 en relación con la Agencia son cuestiones menores.




Página 15379




Aunque parezca un crecimiento muy fuerte, éste es de 16
millones a 32 millones. Es personal directivo que se ha
incorporado, admitido por el organismo del departamento
correspondiente del Gobierno, para llevar a cabo las tareas
de puesta en marcha de la Agencia. Es una cantidad pequeña
que se refiere a las cuatro o cinco personas que se han
incorporado para llevar a cabo el proyecto. El resto del personal
se incorporará cuando se apruebe el estatuto y, por
tanto, la relación de puestos de trabajo. En ese momento
habrá una financiación importante, porque el capítulo de
personal es siempre importante en un organismo público,
con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.

Hacía alguna pregunta en relación con las políticas de
investigación de la OCYT, que no depende de nuestro
Ministerio. Hemos incrementado en un 12,4 por ciento,
aproximadamente -comenté antes que conjuntamente en
transferencias corrientes y transferencias de capital-, el
presupuesto destinado por el Ministerio a investigación en
general.

El Instituto Nacional de Salud Carlos III, desde su origen,
que no es precisamente reciente, se constituyó con
vocación de cajón de sastre, y asumo la crítica como deberían
asumirla quienes nos precedieron. No debe ser así y
hemos ultimado recientemente un plan estratégico para
reforzar aquello que debe ser reforzado y ver como se pueden
derivar a otras responsabilidades algunas cuestiones
que no tienen sentido en un instituto con vocación de apoyo
a la investigación y a la información del Sistema Nacional
de Salud. No tiene mucho sentido, y estamos trabajando
sobre ello, un hospital de rebote -no voy a decir de referencia-
en una institución como el Carlos III. Habrá que
revisar esta cuestión. Hay que reforzar justamente aquellas
cosas que se están reforzando: la creación de centros de
investigación que no trabajen con independencia de lo que
se investigue en el resto del país, sino que sean centros de
apoyo a la investigación en el resto del país en la misma
área. Un ejemplo de esto puede ser la vocación con la que
nace el Centro para la Investigación del Cáncer, después de
haberse puesto de acuerdo con todos los centros de investigación
del cáncer del país. No tiene sentido que hagamos
otro nuevo centro de investigación del cáncer, pero sí un
centro donde se establezca con claridad una relación entre
la investigación básica y la investigación aplicada que
puede ser soportada por los centros que bajo la dependencia
de las Comunidades Autónomas y bajo otras dependencias
existen a lo largo y ancho del país. Esta es una función
que todos los centros reconocen como necesaria, la de
apoyo a la investigación y, sobre todo, la cohesión entre las
líneas básicas de investigación y su posible aplicación en
los centros del Sistema Nacional de Salud. No se ha querido
crear un instituto exento de esta utilidad práctica. Preguntaba
S.S. cuando se pone en funcionamiento. Hay algunos
programas en marcha. No están ubicados donde
debería ubicarse la Fundación de Investigación del Cáncer,
hay que hacer una serie de obras, y no es algo que se pueda
hacer de la noche a la mañana. Estas obras para preparar
las instalaciones pueden llevar dos años, pero se han empezado
a hacer algunos programas en los que ya se venía trabajando
fuera de nuestro país en algunas líneas muy importantes
en la Investigación del Cáncer. Que haya participación
privada en esta investigación creo que no es cosa que
deba alarmar, al contrario. No conozco ningún sitio en el
mundo donde se investigue con seriedad y no haya aportaciones
privadas, incluso convenios para fomentar la investigación
en interés de varias partes. Todos los recursos que
se puedan allegar para la investigación son bienvenidos y
no creo que vaya en desdoro de las líneas de investigación
importantes de la Fundación Carlos III el hecho de que
haya alguna aportación privada para desarrollarlas. Ha
hablado S.S. de nuevos programas de investigación. Se
trata de buscar fórmulas de apoyo para aquellos problemas
médicos que suponen, por su prevalencia, las mayores causas
de morbimortalidad en nuestro país; el cáncer es una de
ellas y la patología cardiovascular es otra. Si el Carlos III
quiere realmente reforzar lo que debe ser, debe suministrar
apoyo para la investigación en ambas áreas. Ya se hizo con
el cáncer -está en desarrollo- y se plantea hacerlo en
patología cardiovascular. Hoy nos hemos enterado del último
premio Nobel de Medicina, que justamente trata de
algo que este centro tiene previsto establecer como línea de
trabajo prioritaria: el papel del óxido de nitrógeno en la
patología de la pared vascular. Es una obligación buscar
vías de trabajo y vías de investigación en un área tan importante,
en problemas médicos que tanto afectan a la salud de
los ciudadanos de nuestro país.

Pasamos al consumo. Comentaba que una de las acciones
que hemos planteado ha sido dotar al Consejo de Consumidores
de personalidad jurídica, y lo haremos. No obstante,
no es una cosa absolutamente prioritaria ni impide
que el Consejo de Consumidores pueda llevar a cabo sus
tareas.

Sobre el resto de las cuestiones que ha planteado, hay un
plan estratégico del Instituto Nacional de Consumo, que está
consensuado, como no podía ser de otra forma porque está
todo transferido con las Comunidades Autónomas;
se está cumpliendo el Plan Estratégico establecido, hasta el
año 2001, tal y como se había previsto, tanto en lo que se
refiere a las juntas arbitrales, y ahora no tengo aquí los
datos, pero si tiene interés, se los puedo mandar, pero, el
otro día, en una reunión que mantuvimos con los consumidores,
se hizo una revisión de lo conseguido hasta ahora
sobre lo previsto, en relación con el Plan Estratégico y se
habían cumplido todas las previsiones en materia de incorporación
al derecho interno de las directivas comunitarias y
en otras materias, como en formación, educación del consumidor
y otras cuestiones relacionadas con accidentes u
otro tipo de objetivos que se había planteado el Instituto
Nacional de Consumo. De manera que creo que algunas
cosas que no se hayan hecho todavía, no van en contra de
que la política general planteada en consumo se esté cumpliendo
como se había previsto.

Me ha hecho después una serie de preguntas. Voy a
intentar, porque no sé si he tomado nota de todas, contestarle
a las que creo que me ha formulado y, sobre las otras,
si me lo aclara después, le contestaré igualmente.

En relación con el Programa 413.C, Servicio 07, Dirección
General de Salud Pública, había una serie de créditos
del año anterior, sobre necesidades prevalentes donde estaban
incorporadas en convenio entre otras, la lucha contra el
tabaquismo, pero se han incorporado en este ejercicio, por
exigencias de la clasificación económica, actividades



Página 15380




mediante convenio, publicidad y propaganda y reuniones y
conferencias.

Por otra parte, hay un crédito nuevo en el capítulo 4,
transferencias corrientes, de 150 millones de pesetas, para
educación sobre la salud.

En la Dirección General de Farmacia, respecto a la disminución,
incidió S.S., sobre la pérdida de créditos. Le diré
que simplemente en el capítulo 2, hay un crédito, que es el
de farmacovigilancia, que se sitúa en la Agencia Española
del Medicamento. Por el contrario, la Dirección General
recupera 12 millones de pesetas para estudios y trabajos
técnicos, fundamentalmente en un área que no habíamos
explotado suficientemente y que cada vez será más importante,
que es la farmacoeconomía. La Dirección General de
Farmacia, desprovista de otras labores que van a recaer en
la Agencia, va a poder centrarse específicamente en la revisión
de algunos aspectos económicos de los planteamientos
de los nuevos medicamentos y va a poder revisar, por
tanto, acerca de su financiación o no financiación por el
sistema público, que aporten valor añadido en términos de
coste, efectividad, cuestión que necesita un soporte técnico,
para el cual se dota una serie de créditos, en esta ocasión,
en el capítulo 2, para la Dirección General de Farmacia.

Hay una disminución en el crédito para inversiones
reales, en el capítulo 4, de 3,8 millones de pesetas, que se
integran, porque parecía más práctico en la dotación de la
Secretaría General Técnica. Ya le he comentado, por otra
parte, la finalización en el año 1998 del convenio con
Canarias.

Quiero decirle que en relación al Instituto Carlos III y
algunas cuestiones numéricas que me ha planteado, en el
capítulo 2 aparece una disminución que no tiene significación
práctica alguna, puesto que se detrae de la dotación
que el año pasado había de 210 millones para pagar unas
deudas que tenía contraídas el Instituto Carlos III.

En el capítulo 4 se mantiene exactamente la cantidad
del año anterior, que se distribuye en convenios con la universidad
y otros centros, 68 millones; becas de investigación,
127; ayudas y becas del FIS, 800 millones; y convenios
con universidades extranjeras, 10 millones.

En el capítulo 6 la inversión es importante, porque hay
muchas necesidades que atender en los complejos de Chamartín
y Majadahonda, en este caso, por valor de 930
millones; que en el año 1998 había sido de 498 millones,
por lo que ha sufrido un incremento notable; la investigación
sociosanitaria, fundamentalmente sirve al ácido tóxico,
aumenta de 500 a 604 millones; y las inversiones en la
Fiscalía Nacional de Sanidad se mantienen prácticamente
constantes.

En el capítulo 7 hay un aumento en las ayudas de
investigación y en la estructura del FIS, de 3.477 millones
a 3.871 millones; están 1.000 millones correspondientes a
la Fundación Carlos III de Investigación del Cáncer y 300
millones, que se colocan en el año 1999, para la puesta en
marcha de la Fundación para el Estudio de Enfermedades
Cardiovasculares.

A continuación, paso a contestar las preguntas que me
ha formulado la portavoz del Grupo Izquierda Unida.

Señoría, en los términos de los planteamientos generales
que me hizo, repito que no se puede ver una política en
un ejercicio presupuestario. El planteamiento de nuestras
políticas -insisto, creo que es lo coherente- lo hacemos
a medio y largo plazo y, por tanto, no miren la comparación
de lo que gastamos en sida este año con respecto al año
pasado, sino lo que gastamos en sida en el conjunto del
período, porque, a fin de cuentas, nosotros somos partidarios
de hacer el esfuerzo al principio y mantenerlo, que un
secuencial esfuerzo, ya que nos parece que tiene menos
sentido, aunque tenga mejor venta anual, pero no estamos
por la venta anual, sino por hacer las cosas correctamente y
dedicar cuanto más dinero podamos al principio, para
luego mantenerlo.

Insistió en el acuerdo de financiación en los dos epígrafes
que formaban parte del ahorro potencial en farmacia y
los 40.000 millones de ahorro destinados en ITE. Aquí el
término ahorro, sobre el que he contestado en muchísimas
ocasiones, porque puede inducir a error, sobre todo cuando
uno habla con las asociaciones de consumidores, nos costó
hacerlo entender cuando hablamos con el Consejo Estatal
de Personas Mayores; en realidad no es ahorro para no gastarlo,
sino que lo que estamos diciendo es que nos gastamos
menos en un área para gastarnos más en otra. En ese
sentido, este acuerdo de financiación aporta algo muy
importante sobre el acuerdo anterior, y es que lo que nos
gastamos de menos, hasta donde nos gastemos de menos,
no desaparece del sistema, sino que queda en el sistema.

Pienso que esto es muy importante y que se ha reflejado
poco, como es evidente por las preguntas que se siguen formulando,
y estamos dispuestos a repetirlo hasta la extenuación.

No hablamos de dejar de invertir dinero en sanidad,
sino de reordenar recursos, cosa que el anterior pacto de
financiación no hacía.

Nos indica en su pregunta, señoría, pero también figura
en todas las cuestiones que se han suscitado en los medios
de comunicación, que ese ahorro no se va a conseguir, que
ya estamos gastando más. Vamos a ver, lo que se había pactado
es que, independientemente de cómo creciese el gasto
en farmacia, habría que poner medidas para ahorrar por
valor de 65.000 millones de pesetas con los cálculos que
hicimos a priori. Esto es independiente de cómo vaya el
gasto, del que hablaremos luego; pero independientemente
de cómo vaya el gasto, está claro que si no ponemos estas
medidas, gastaríamos todavía más. Es como hay que ver
esta cuestión. El gasto, este año, ha aumentado más que el
año pasado. Es correcta la cifra dada con respecto al mes
de agosto. Es agosto con respecto a agosto; el acumulado
es menos; el acumulado a finales de agosto, me parece que
para el conjunto del sistema, es un 11,3 por ciento, que es
inferior, en cualquier caso, al gasto del año 1996 e inferior
al gasto de todos los años, desde 1987, excepto aquellos
años en que se plantearon medidas singulares, cuyo impacto
sólo se ve en ese año, como pueden ser los márgenes de
farmacia, que bajan el valor absoluto de la factura farmacéutica,
aunque no reducen la tendencia, como se pueden
imaginar.

¿Por qué crece el gasto este año y crece más que el año
pasado, haciendo abstracción de lo que se redujo puntualmente
por efecto de adopción de márgenes? Entre otras
cosas, porque -y eso yo creo que vale en general, y SS.SS.

necesitan conocer este dato- cada vez más somos tributarios
de fármacos que nos vienen por procedimientos centralizados,
bien por la Agencia Europea del Medicamento,



Página 15381




bien por el procedimiento de reconocimiento mutuo; es
decir, cada vez menos, tenemos un control, que en ocasiones
puede ser incluso un control debido a defectos de rigor
más que a un exceso de rigor, que paralice en el Ministerio
los expedientes de los nuevos productos. Es evidente que
nosotros, cuando llegamos al Ministerio, nos encontramos
con una lista de espera de 3.000 productos no registrados, y
está clarísimo que el Gobierno podría dejar aparcados sine
die los nuevos productos para, de esa forma, conseguir que
no se incremente el gasto, forma poco razonable si se tiene
en cuenta que, junto a productos que tienen poco valor,
se puede estar paralizando productos que tienen valor
terapéutico importante. Ahora esto se va a poder hacer
cada vez menos. De hecho, entre enero de 1997 y octubre
de 1998, prácticamente la mitad de los productos -y
con ellos los más importantes y que cuestan más también-
nos vienen o bien por el procedimiento de reconocimiento
mutuo o bien por el procedimiento centralizado de la Agencia
Europea del Medicamento. Nosotros tenemos aquí plazos
perentorios para sacarlos. Esta es una razón importante
por la que el gasto crece, pero crece y, en algunas ocasiones,
aunque nosotros hagamos lo posible para controlarlo
dentro de unos límites razonables, está justificado, porque
estamos hablando de productos que son importantes para la
salud de los ciudadanos y, en muchos casos, productos que
son coste efectivo.

Voy a dar simplemente un botón de muestra y ustedes
me dirán si son partidarios de que esos productos no los
financiemos, sino que simplemente recurramos la postura
del reconocimiento mutuo y digamos que no nos da la gana
incorporar. El producto para el asma Singulair, que prácticamente
en pocos meses ha pasado a suponer un volumen
de ventas en nuestro país de 360 millones de pesetas; o el
producto Aricept para enfermos de Alzheimer, otra enfermedad
para la que están apareciendo nuevos productos en
una patología que antes no había nada. Como se pueden
imaginar, tenemos que financiarlo y ello ha supuesto, en
menos de un año, aproximadamente 1.000 millones de
gasto. El producto Tasmar, para el Parkinson, coadyuvante
de la L dopa, prácticamente hemos financiado 800 millones
en pocos meses. Ustedes me dirán si no hay razones
para que crezca el gasto farmacéutico por encima de otros
años. Todos estos productos son centralizados y nos vienen
obligados por el crecimiento europeo. O el producto
Gonal-F para la reproducción asistida o el inmunosupresor
Cellcept, que ha supuesto casi 1.000 millones en un año
desde su aprobación en nuestro país. Como verán, señorías,
tienen aquí unos ejemplos suficientes como para que
el gasto crezca y crezca de manera importante. Si el Ministerio
no tomase las medidas que ha adoptado, estaríamos
mucho peor. Por eso nosotros tenemos que guardar un
equilibrio entre políticas del medicamento, que hagan crecer
razonablemente y al mismo tiempo admitir un crecimiento,
sobre todo cuando se trata de productos destinados
a enfermedades para las cuales hasta la fecha no había prácticamente
ningún tratamiento.

Respecto a esta cuestión debo decirles que el Ministerio
ha puesto en marcha una serie de medidas que nunca antes
se habían aplicado, y resulta curioso que ahora se nos critique
por no ir suficientemente deprisa en la aplicación de
unas medidas que nunca antes se habían tomado. Hay
medidas -y SS.SS. lo pueden entender fácilmente- que
se ponen en marcha en un momento cero y su efecto empieza
a verse no al momento uno, sino pasados los años. Eso
no quiere decir que la medida esté mal puesta o sea conservadora.

Y aquí me refiero a los llamados precios de referencia.

Nosotros no hemos fijado un precio de referencia
para toda la vida; hemos colocado una fórmula que va a
hacer que aumenten en nuestro país los medicamentos
genéricos, pero tampoco se hace un mercado, como alguien
ha pretendido comparar, por ejemplo, con el mercado de
Dinamarca o de Alemania. Esos países no empezaron ayer
y nosotros hemos puesto las bases para abrir un mercado
en los próximos años y en la medida en que este mercado
vaya generándose, los precios de referencia serán cada vez
más efectivos. Alguien también ha comparado la forma de
calcular la cifra de precios de referencia respecto de otros
países. Pero es que nosotros somos el único país europeo
con precio de referencia que, además, tiene precios intervenidos,
es decir, tenemos dos controles, a falta de uno. Por
tanto, no esperen que tengamos unos precios de referencia
fijados en un porcentaje por debajo del original similar al
que tiene Alemania. Les diré, además, que las marcas en
España son más baratas que los genéricos en Alemania. Por
tanto, creo que estamos llegando hasta donde razonablemente
se puede llegar.

Respecto al Decreto de Financiación Selectiva, las
mayores críticas no han venido de S.S., y creo que le puede
valer la explicación que dí antes en relación con los planteamientos
que hizo la portavoz del Grupo Socialista acerca
de que es una medida que podemos decir que no es perfecta,
que las hay mejores, pero es la única medida sobre la
que todas las comunidades europeas se pusieron de acuerdo,
aunque algunas se descolgasen ulteriormente. Por
tanto, las críticas -además de las realizadas por esa comunidad-
que se han recibido en relación con la financiación
selectiva de medicamentos -como ya he dicho anteriormente-
demuestran tan claramente la demagogia que conllevan,
que es difícil sacar ninguna consecuencia práctica
de esas críticas. Porque si hubiésemos observado que la
Comunidad Autónoma de Andalucía se decide a pagar los
medicamentos excluidos en el año 1993, habríamos visto
un asomo de coherencia, pero es que ni esto hemos observado.

(El señor Corominas i Busqueta: En Navarra.) Es
evidente que en Navarra ha sido por una decisión del Parlamento,
por los motivos que todos conocemos. Por ello no
merece la pena dar vueltas al asunto porque ustedes son
conscientes de todo el juego que hay debajo de estas cuestiones.

Yo creo que perderíamos su tiempo y el mío si tratamos
este tema. Por tanto, yo no voy a hacer más comentarios.




El Hospital Clínico de Barcelona tiene las previsiones
que hay en función de los acuerdos que ya existían en relación
con este centro. Como saben SS.SS., en la actualidad
el Ministerio de Administraciones Públicas está trabajando
con vistas a incorporarlo en el futuro a la red del Instituto
Catalán de la Salud, pero de momento sigue vigente el
acuerdo por el cual los déficit se cubren en un 42 por ciento
por la Diputación Provincial, en un 22 por ciento por el
Ministerio de Sanidad y Consumo, en un 22 por ciento por
el Ministerio de Educación y Ciencia y en un 14 por ciento
por el Ayuntamiento de Barcelona. En el año 1996 se cancelaron



Página 15382




obligaciones de déficit de gestión de los años 1991
a 1994, por valor de 1.700 millones de pesetas. Para financiar
los déficit de los ejercicios 1995 y 1996 ya el Ministerio
cursó los expedientes de concesión de créditos extraordinarios
por valor de 422 y 839 millones respectivamente,
y desde el año 1997 pensamos que si fijamos la subvención
que nos correspondía en 1.300 millones de pesetas, ello
debería dar lugar a que no haya nuevos déficit. Por tanto,
esta es la cantidad que se calculó en su momento para evitar
nuevos déficit.

El futuro del Hospital Clínico de Barcelona está en
negociaciones y el protagonismo recae, como he dicho
anteriormente, en el Ministerio de Administraciones Públicas.

No puedo contestar a S.S. de momento sobre los ensayos
clínicos autorizados por la Dirección General en el
Hospital Clínico, pero posteriormente le contestaré encantado.




Respecto a la cooperación internacional, me he referido
a la parte que el Ministerio con su exiguo presupuesto dedica,
no a lo que se dedica a cooperación internacional, que
son 4 billones. Ya he dicho que lo que se dedica por la
cuenta del Ministerio supone un aumento importante,
nunca suficiente. Estoy de acuerdo con S.S. en que nunca
es suficiente y en que quizá debemos hacernos más presentes
en cooperación internacional, sobre todo en países en
vías de desarrollo, como es lógico.

En lo que se refiere a formación continuada, el Ministerio
ha hecho un esfuerzo importante y el conjunto de las
Comunidades también. Ahora están a punto de empezar a
funcionar, porque ha habido un año de intensos trabajos
llevados a cabo por la Comisión Nacional de Formación
Continuada, los acuerdos adoptados en el primer convenio
de conferencia sectorial celebrado en el Ministerio de
Sanidad, por el cual todas las Comunidades acuerdan un
sistema único de acreditación tanto de instituciones como
de cursos. En este sistema se ha estado trabajando intensamente
a lo largo de este ejercicio y el año que viene ya
empezarán a acreditarse cursos y habrá distintas organizaciones
con el fin de dar una formación válida en todo el
territorio nacional.

Respecto a la creación de fundaciones en el Carlos III
también he contestado antes. No son fundaciones lumbrera,
son fundaciones que necesitan encontrar personas de
reconocido prestigio para llevarlas adelante. Son proyectos
que se crean de acuerdo con los investigadores sobre esas
materias en todo el país y son proyectos que se crean para
apoyar y ayudar a esos investigadores. Nosotros no daríamos
un paso si sabemos que los investigadores, tanto en
cáncer como en cardiovasculares, no están dispuestos a que
el Ministerio -en este caso el Carlos III- un papel de
apoyo y coordinación en estas materias. Si lo están, desde
luego estamos dispuestos a ofrecerles toda la colaboración
y, por supuesto, a traer a las personas más cualificadas para
trabajar en estas materias.

Finalmente, aunque es un tema menor, supongo que
S.S. se dará cuenta de que a veces el concepto presupuestario
no es capaz de englobar todo lo que se hace en esa materia.

Está claro que aunque se estime una cantidad exigua de
recursos a un epígrafe denominado planificación sanitaria,
el concepto de planificación sanitaria es bastante más general
como para que se pueda hacer -y se haga de hecho-
en muchos niveles planificación sanitaria. La Subsecretaría
trabaja en previsión sanitaria y teóricamente no tiene ningún
epígrafe que diga planificación, está mucho más diseminado
en toda la estructura del departamento.

Para terminar, quería apostillar los comentarios que
hizo el representante del Grupo Popular en el sentido de
que el departamento propiamente dicho -no entro en el
sistema de salud- mantiene sus prioridades sobre formación
aunque aparezca con un presupuesto escaso; ello se
debe a que la actividad, en este caso, no es directamente
transferible a una cantidad económica pero si lo es en
investigación y en los grandes problemas de salud pública,
específicamente el sida, así como otras enfermedades
emergentes y reemergentes. Teniendo en cuenta que estas
competencias están completamente transferidas a las
Comunidades Autónomas, el Ministerio aspira, igual que
se hace con el Plan de Drogas, a tener un cierto papel coordinador
y dedicar algunas cantidades, que evidentemente
nos gustaría que fuesen superiores pero que en cualquier
caso son cantidades importantes, para apoyar a las Comunidades
Autónomas en el cumplimiento de determinados
objetivos en este tipo de enfermedades emergentes y reemergentes,
como puede ser la tuberculosis y otras derivadas
de la existencia de la epidemia provocada por el virus
de inmunodeficiencia adquirida. (La señora Pozuelo
Meño pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señora Pozuelo.




La señora POZUELO MEÑO: ¿Tengo la palabra?



El señor PRESIDENTE: Sí, pero por un tiempo máximo
de tres minutos para alguna aclaración muy puntual.




La señora POZUELO MEÑO: Señor presidente,
intentaré ser lo más breve posible, y creo que voy a conseguirlo,
pero algunas consideraciones y afirmaciones que ha
hecho el señor subsecretario merecen algún tipo de contestación,
y sobre todo quería pedir una respuesta concreta a
algunas de las cuestiones planteadas en mi primera intervención
que no han recibido esa respuesta tan concreta que
yo le pedía.

En primer lugar, quiero decirle que cuando nosotros
decimos que el Ministerio de Sanidad pierde autoridad
sanitaria en el conjunto del país lo hacemos con enorme
tristeza y en contra de lo que creemos que debe ser. Le voy
a poner tres ejemplos. En primer lugar, la pérdida de capacidad
presupuestaria del propio Ministerio. Que el Ministerio
reduzca su presupuesto para 1999 en 5.700 millones de
pesetas nos parece significativo, sobre todo cuando estamos
hablando de un presupuesto que queda en 12.000
millones de pesetas. En segundo lugar, usted acaba de decir
que en salud pública aspiran a tener una determinada incidencia
en las políticas desarrolladas en el conjunto del
Estado a través de las Comunidades Autónomas. Nosotros
creemos que eso no solamente debe ser una aspiración sino
un hecho demostrado y que no se está demostrando; la
prueba la tenemos no sólo en la falta de coordinación de
esas políticas sino también a la hora de detectar los problemas,
ya que cuando éstos se han planteado (me estoy refiriendo
a los casos de hepatitis, meningitis, etcétera) la autoridad



Página 15383




sanitaria no ha tenido en ningún caso una actuación
preeminente en la coordinación ni tampoco en la dirección
de las políticas y en las acciones a seguir en cada caso. En
tercer lugar, hay un ejemplo mucho más grave por las consecuencias
que va a tener en el tiempo, que es el sistema de
financiación sanitaria que se ha acordado con las Comunidades
Autónomas. Este sistema de financiación está
haciendo aguas; en el primer año de su puesta en ejercicio
ya se está reclamando su revisión por parte de algunas de
las Comunidades que lo aprobaron, como hemos visto
públicamente en montones de medios de comunicación. La
razón fundamental por la que está haciendo aguas es porque
el sistema de financiación se hizo al dictado del Ministerio
de Economía y Hacienda y no de acuerdo con los criterios
que desde el punto de vista de la política sanitaria se
deben de seguir para el conjunto del Estado.

En este tema quiero hacer una referencia muy clara, al
igual que usted ha hecho, en un doble sentido. En primer
lugar, pedir y exigir un mayor respeto para el resto de las
Administraciones Públicas, porque no me parece coherente,
no me parece justo, ni me parece de recibo las afirmaciones
que usted ha hecho con relación a la Junta de Andalucía.

Ha estado durante mucho tiempo de su intervención
no queriendo nombrarla, refiriéndose a otra Administración
de otra Comunidad Autónoma, pero finalmente se le
ha escapado y la ha mencionado: la Junta de Andalucía. Ha
dicho que la Junta de Andalucía tiene actitudes demagógicas
y, además, ha hecho afirmaciones falsas cuando ha
dicho que la Junta de Andalucía firmó, dentro de los acuerdos
comprendidos en el sistema de financiación, la lista de
medicamentos excluidos del sistema. Eso es falso, señor
subsecretario. Lo hemos dicho en el Pleno de la Cámara, lo
repetimos hoy aquí y lo repetiremos hasta la saciedad, porque
parece que ustedes, a base de repetirlo hasta la saciedad,
quieren hacer creer y convencer a todos los ciudadanos
y a todas las fuerzas políticas de que eso es cierto.

En una de las últimas intervenciones del ministro de
Sanidad, en una interpelación de la portavoz del Grupo
Socialista, se puso de manifiesto y se entregó al presidente
de la Cámara una copia del acta de la reunión del Consejo
de Política Fiscal y Financiera donde se acordó el sistema
de financiación para la sanidad pública en los próximos
cinco años y donde una y otra vez la consejera de Economía
y Hacienda de la Junta de Andalucía ponía de manifiesto,
para que constase en acta, que allí, en esa reunión,
no se estaba analizando la posible lista de medicamentos
excluidos, ni las medidas a tomar en ese sentido en cuanto
al uso racional del medicamento y las medidas concretas
que conllevaran ese ahorro. Quiero ponerlo de manifiesto
y, por favor, exigir más respeto al resto de las Administraciones
Públicas.

En cuanto a la referencia que ha hecho sobre la Agencia
Española del Medicamento, quiero hacer una serie de precisiones
muy breves. Usted ha dicho que la Agencia recibirá
transferencias del capítulo de personal cuando se produzcan.

Mis preguntas en concreto iban referidas a por qué
no recibía ingresos procedentes del Estado, en este caso del
Ministerio de Sanidad y Consumo, y por qué sus únicos
ingresos procedían de tasas, los que aparecen en el presupuesto
de ingresos. Le reitero, señor subsecretario, que en
la Ley de Presupuestos para 1998, cuando se aprueba la
Agencia Española del Medicamento, se contempla la posibilidad
de que reciba financiación privada a través de convenios
o aportaciones directas. Por eso le preguntaba por
qué no aparecía en el documento de ingresos una previsión
de esos ingresos. También le preguntaba si se habían recibido
durante el año 1998 y qué previsión había de ingresos
por esa vía para el año 1999.

En cuanto al Instituto Carlos III, usted ha manifestado
que las líneas de investigación y las nuevas fundaciones
que dependen del mismo son fórmulas de apoyo para la
investigación. Quiero decirle que eso en absoluto se corresponde
con lo que contienen los presupuestos ni con lo que
realmente están haciendo. En los presupuestos de este año
han desaparecido, como técnica presupuestaria, las transferencias
directas que el Ministerio de Sanidad hacía, con
carácter finalista, al fondo de investigación sanitaria. Esas
transferencias se hacen ahora globalmente al Carlos III
para que, en sus partidas internas, haga la redistribución, lo
cual significa que pierden ese carácter finalista y, además,
tienen una mayor capacidad de modificación interna sin
necesidad de que pasen como modificaciones presupuestarias.

No es que nosotros, en principio, no estemos de acuerdo
en que se pudieran recibir aportaciones privadas de
empresas, laboratorios o cualquier otro tipo de fundaciones
o entidades privadas. En lo que no estarnos de acuerdo, de
ninguna manera, es en que esa financiación privada pueda
condicionar las políticas de investigación que se desarrollen
en el centro y que por supuesto dependan del aumento
de sueldo que perciba el director del centro. Esto nos parece
verdaderamente contaminante.




El señor PRESIDENTE: Señora Pozuelo, le ruego
vaya concluyendo.




La señora POZUELO MEÑO: Voy concluyendo.




Nos parece que eso no tiene ningún sentido y que deben
de estar perfectamente claras y nítidas cuales son las vías
de financiación para la investigación.

También quiero insistir en la nueva Fundación para la
Investigación en temas Cardiovasculares, que aparece en
los presupuestos. Queremos que nos dé alguna explicación
sobre ella.

Le preguntaré en concreto quién va a dirigir esta nueva
fundación que aparece ya creada y que empezará a funcionar,
se supone, a partir del 1 de enero de 1999.

También le preguntaba cuando se pone en funcionamiento
la Fundación para la Investigación del Cáncer, porque
por su intervención y por respuestas del Ministerio a
preguntas hechas con anterioridad la situación parece algo
confusa, ya que hasta que no terminen las inversiones que
se están realizando para el edificio físico del nuevo centro,
éste no se pondrá en funcionamiento. De hecho, presupuestariamente,
la Fundación para la Investigación del Cáncer
no recibe ni una peseta para funcionamiento.

Nada más.




El señor PRESIDENTE: La señora Maestro tiene la
palabra.




Página 15384




La señora MAESTRO MARTÍN: Intervengo para
agradecer la respuesta a las preguntas y para señalarle algunas
que no han sido, a mi juicio, suficientemente respondidas.

Quiero saber si no es posible o ha habido algún tipo de
omisión por su parte.

La pregunta concreta que le hacía con respecto al acuerdo
de financiación es en qué medida el ahorro en gasto farmacéutico
público para 1999 se mantiene y cuales son las
previsiones del Ministerio de Sanidad en relación con el
ahorro previsto, de acuerdo al Real Decreto de Precios de
Referencia. Quería señalar, asimismo, que no he llegado a
ninguna conclusión acerca de cuál es el presupuesto de formación
continuada. Y si es cierto que -son las conclusiones
a las que yo llego- a pesar de que uno de los objetivos
fundamentales, el más destacado en la identificación de
objetivos que se hace en los presupuestos, es de promoción
de la salud pública, más del 50 por ciento de todos los objetivos,
el presupuesto que se atribuye son 375 millones.




El señor PRESIDENTE: Cuando quiera puede contestar
el señor subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DE SANIDAD YCONSUMO
(Castellón Leal): Voy a contestar a las cosas que no
he respondido antes, dado que algunas se me han vuelto a
repetir.

Insisto en que por dejar de financiar el convenio con la
Comunidad Autónoma de Canarias no se puede deducir ninguna
otra implicación en cuanto a la capacidad presupuestaria
del Ministerio, y mucho menos de carácter general. Sí
creo que la Comisión de Salud Pública ha funcionado
correctamente. Que existan problemas de coordinación.en
un sistema totalmente descentralizado no debería sorprender,
pero para eso está la Comisión de Salud Pública. En
último extremo, respecto a los problemas que ha mencionado
S.S., se ha llegado a acuerdos en reuniones convocadas
por el Ministerio acerca de las vacunaciones pertinentes.

No confundamos que existan problemas con que se
porten soluciones.

En relación con el pacto de financiación sanitaria, no
creo, señoría, que haga aguas porque haya tensiones, como
las hay siempre en estas cuestiones. Cuando en el pacto
anterior las Comunidades se quejaban de que se habían calculado
y deducido unos ahorros que no existían o no se
veían, no por eso se decía que el anterior acuerdo hiciese
aguas. Es evidente que hay tensiones, pero eso no significa
que el acuerdo haga aguas. Se ha pedido la revisión, dado
que hay cláusulas en el acuerdo de financiación por las que
se revisa automáticamente cualquier aspecto.

En cuanto a los temas concretos de farmacia y ITE, hay
una disposición, justamente después de cuando se habla de
ese ahorro, en la que se dice que asimismo en el primer
semestre de cada año, el Gobierno efectuará la valoración
referida al año anterior del impacto producido por las medidas
de ahorro, para garantizar el cumplimiento de los objetivos
que se persiguen. Es decir, el propio acuerdo garantiza
la revisión permanente, en función de cómo vayan las
cosas.

Sobre el tema de farmacia, al que ha hecho mención, el
acuerdo de financiación habla clarísimamente -no creo
que haga falta citarlo, porque estoy convencido de que S.S.

tiene el documento- de reducción de la financiación
pública para los medicamentos de escaso valor terapéutico.

Lo dice literalmente el acuerdo de financiación. Andalucía
lo sabía. No voy a discutir con S.S. las sutilezas que se
manejaron por esta Comunidad Autónoma para decir que
sí y luego decir que no. Este es un juego demasiado bien
conocido como para que nos haga perder tiempo a ustedes
y a mí.

En relación con la Agencia Española del Medicamento,
tengo que decir que no se prevén aportaciones privadas y
tampoco se han recibido, que es la pregunta que me hacía
su señoría.

El Instituto Carlos III, en relación con la investigación
del cáncer, he de decir que no va a estar en su desarrollo
pleno hasta que no estén terminadas las obras, pero ya está
trabajando en una serie de líneas, que se van a seguir manteniendo
por parte del equipo que va a formar el núcleo
investigador. Hay líneas que interesa mantener abiertas y
que probablemente se desarrollarán en los propios laboratorios
del Instituto Carlos III o en los laboratorios del Centro
de Biología Molecular. La información con más detalle
se la puedo dar a S.S. posteriormente. Aunque en un principio
no se espera que funcione normalmente el centro, se va
a trabajar en una serie de líneas importantes en la investigación
del cáncer durante al menos dos años, hasta que se
pueda abrir la instalación definitiva del centro.

En este momento no le puedo decir quién va a dirigir el
centro de investigación en patología cardiovascular, pero
estamos buscando las personas más adecuadas para este
proyecto.

En relación con la portavoz de Izquierda Unida, efectivamente
olvidé hacer algunos comentarios que me formuló
con anterioridad. Respecto a las cifras de ahorro, como he
comentado ahora mismo, está recogido en el acuerdo de
financiación que en el primer semestre del año siguiente se
revisará si se han conseguido o no los ahorros que se habían
previsto y en caso de que no se hayan conseguido qué
medidas se adoptarían para mantener esa previsión y ese
compromiso. Este año es evidente que hay algunos datos,
como la implantación de la lista negativa, que se ha hecho
con un cierto retraso sobre lo que se había estimado y, por
otra parte, tampoco sabemos con exactitud el potencial de
ahorro de genéricos, entre otras cosas, porque hay un lapso
de tiempo entre la aprobación por parte del Ministerio y la
comercialización por parte de las compañías. A la vista de
todos estos datos, cuando realmente finalice el ejercicio,
nuestra obligación es reunirnos con las Comunidades Autónomas
y revisar lo que se ha hecho y lo que no se ha hecho
y proponer las medidas que consideremos oportunas.

El ahorro por precio de referencia es difícil de estimar.

Una estimación que podría valer, aunque probablemente es
muy grosera pero no tenemos otra en este momento, es que
los principios activos que estarán a finales de año, sobre los
cuales habrá un genérico al menos, supone un volumen en
ventas de unos 100.000 millones de pesetas. Puesto que el
precio de referencia, como mínimo, supone una rebaja del
10 por ciento del precio de la molécula original, una estimación
grosera podría ser unos10.000 millones para el
año 1999, como digo sometida a cálculos más precisos que
ahora mismo no estamos en condiciones de poder hacer.




Página 15385




Sobre salud pública tengo que decir aquí que no necesariamente
los objetivos que se plantea el Ministerio como
coordinador de la política de salud pública, como deseo de
tener un cierto liderazgo en esta materia, se tengan que
acompañar de partidas presupuestarias concretas, porque la
labor que ejerce el Ministerio lo es fundamentalmente a
través de la Comisión de Salud Pública, buscando el máximo
consenso de todas las Comunidades.

Pero es evidente que el desarrollo de las acciones conducentes
a alcanzar esos objetivos entra de lleno en el
campo de las Comunidades Autónomas. El Ministerio sí ha
querido -y esto lo hizo por primera vez el año pasado-
que no obstante el hecho de que estén completamente
transferidas las competencias ejecutivas en esta materia,
que igual que ha pasado con algunos planes, como el de
drogas y otros, el Ministerio pueda disponer de un cierto
volumen de recursos para inducir acciones concretas a las
Comunidades Autónomas. Esta es una línea cuyo avance
no va a ser muy rápido, pero yo creo que es deseable, aunque
no todas las Comunidades Autónomas estarán de
acuerdo con esto que voy a decir, para que el Ministerio
pueda disponer de fondos condicionados para las Comunidades
Autónomas para actividades en materia de salud
pública de común interés.

Nada más.




- DEL SEÑOR SECRETARIO GENERAL DE
ASISTENCIA SANITARIA (NÚÑEZ FEIJÓO). A
SOLICITUD DEL GRUPO SOCIALISTA DEL
CONGRESO (número de expediente 212/001642).




El señor PRESIDENTE: Comparecencia del secretario
general de Asistencia Sanitaria.




Señorías, damos la bienvenida al señor secretario general
de Asistencia Sanitaria y presidente del Insalud y le
pedimos excusas por la larga espera a la que le hemos
sometido.

Es una comparecencia solicitada por el Grupo Socialista
del Congreso y por el Grupo Parlamentario de Izquierda
Unida. En primer lugar, tiene la palabra el señor Corominas,
portavoz del Grupo Socialista del Congreso.




El señor COROMINAS I BUSQUETA: Señor presidente,
para una cuestión de orden. Supongo que ahora es la
comparecencia del secretario general, porque si fuera la del
presidente del Insalud, intervendría primero el Grupo de
Izquierda Unida.




El señor PRESIDENTE: Ahora está en calidad de
secretario general de Asistencia Sanitaria.




El señor COROMINAS I BUSQUETA: De acuerdo.




Me permitirá el secretario general que antes de hablar
de los presupuestos, le pueda formular dos preguntas. Dado
que, en este Ministerio, el señor secretario general y presidente
del Insalud es muy dado a cantar las excelencias de
estos dos años de gestión sanitaria en la prensa y poco en el
Parlamento le pediría que nos confirmara aquí en la Cámara,
para que conste oficialmente, si es cierto, como manifestó
en la presentación de los presupuestos para 1999, que
en el año 1996 existía una deuda de un billón de pesetas en
el sistema, que lo llevaba al punto de la quiebra, y también
si es cierto que en el año 1996, el presupuesto del Insalud
era inferior al gasto real del año anterior, como también
manifestó. Digo esto porque, cuando su Gobierno intentó
sacar todos los agujeros posibles que existían y hacer un
saneamiento de la etapa anterior, que parece que tiene mala
prensa, en el famoso saneamiento de los 700.000 millones
de pesetas no había una peseta de sanidad. Me gustaría que,
aparte de comentar estas cuestiones en la prensa, también
las comunicara a esta Cámara y tuviéramos fiel reflejo de
las mismas.

Dicho esto, vamos a entrar en el análisis del presupuesto
del Insalud para el año 1999 y vamos a hacerle una serie
de preguntas que espero de la benevolencia del señor
Núñez Feijóo que nos las aclare con todo detalle.

En primer lugar y refiriéndonos a los ingresos, tengo
que señalar que es cierto, como manifiesta, que la aportación
del Estado para el año 1999 es del 9,56, como dicen
los presupuestos, pero esto no es nada más que un baile de
números, que probablemente quedaría bastante reducido si
tuviéramos en cuenta una serie de factores. Voy a comentar
por qué. Hay una desaparición de las aportaciones directas
del Ministerio de Sanidad al Insalud, en lo que se llamaban
programas especiales, de 990 millones; hay una disminución
de las aportaciones de los ingresos de los fondos Feder
de casi un 50 por ciento, es decir, se reducen un 46 por
ciento; además, nos gustaría que nos comentara por qué no
figuran como ingresos -en cambio sí figura la salida en el
presupuesto de la Seguridad Social- los 42.000 millones
de la Seguridad Social al Insalud para los convenios de la
incapacidad temporal. Yo no he sabido encontrar este
ingreso en los presupuestos del Insalud, como tampoco he
sabido encontrar el ingreso, que supongo que debe estar
reflejado en los presupuestos del Insalud, de la aportación
de la industria farmacéutica que ustedes pactaron para los
años 1998 y 1999. No constan en los presupuestos y creo
que son dos partidas que deberían figurar. Por tanto, si estas
cuatro partidas están subsumidas en la aportación que hace
el Estado, significa que realmente no hay tanta aportación
de éste, que bajaría bastante.

Además, debo señalarle que el portavoz del Grupo
Popular señalaba en la anterior comparecencia que se
incrementaba en este 9,6 por ciento la aportación del Estado,
lo cual significaba que todos aportábamos más dinero a
sanidad. Yo diría que evidentemente todos aportamos más
dinero a costa de que a algunos se les detraiga, concretamente
me refiero a las aportaciones que deberían hacer las
mutuas que colaboran con el sistema sanitario -de esto
hablaré después-, especialmente aquellos ingresos que
estaban presupuestados por servicios prestados a terceros,
especialmente accidentes de tráfico, atención a particulares,
etcétera. En los dos años del Gobierno popular estos
ingresos provenientes de terceros se han reducido nada
menos que en un 30,33 por ciento, lo cual significa que o
tienen una mala gestión de cobro o están facilitando unos
ingresos indirectos a quien debería pagar al sistema público
y los hacen pagar al resto de los ciudadanos. Me parece que
esto es bastante grave. Le pediría aclaración a estas cuestiones
y, como le decía, también me gustaría que nos



Página 15386




comentara qué va a pasar con las entidades colaboradoras
en la asistencia sanitaria. Como todo el mundo conoce perfectamente,
estas entidades colaboradoras detraían del
pago a las cuotas de Seguridad Social la parte correspondiente
a la asistencia sanitaria, porque la prestaban directamente
y, por tanto, iba en el paquete de la financiación por
cuotas que se detraían. A partir del primero de enero, en
que no hay participación en las cuotas de Seguridad Social
¿qué va a pasar? ¿Van a realizar la asistencia sanitaria
gratuitamente
sin cobrar ni una peseta? ¿Va a pagar alguien
este dinero a las entidades colaboradoras? ¿Va a asumir el
sistema público la asistencia sanitaria y, por tanto, va
aumentar el número y detraer un dinero que antes se detraía
del sistema y que ahora no se incorpora? Son cuestiones
que me gustaría que el señor presidente del Insalud nos
aclarara.

En cuanto al reparto de estos ingresos, que es consecuencia
del modelo de financiación, se puede observar que
han mantenido este año un incremento del 6 por ciento, que
es lo que sube el presupuesto de sanidad -lo demás son
filigranas numéricas-. Han repartido, en partes iguales,
un incremento del 6 por ciento a la gestión directa del Insalud,
de la cual es responsable como presidente, y un 6 por
ciento a la gestión transferida de las Comunidades Autónomas.

Esto no hace más que aumentar las desigualdades
entre los dos sectores. Ya señalábamos el año pasado y
hemos tenido ocasión de comentar con usted a lo largo del
año las desigualdades que se producen entre las Comunidades
Autónomas con la sanidad transferida y las que no tienen
la transferencia hecha y debo señalarle que en los dos
años del Gobierno PP el incremento respecto a la gestión
transferida ha sido de un 14,46 y en la gestión directa de un
12,24 por ciento, es decir, se ha incrementado la gestión
directa del Insalud 2,20 puntos menos que la transferida, lo
cual dificulta extraordinariamente las posibles transferencias
a estas comunidades, dado que tienen menos dinero,
con lo que las desigualdades que se han establecido al
incrementar por igual cada año, si es que siguen el modelo
de este año de incrementar la misma partida, difícilmente
se va a conseguir que se equilibren.

Respecto al presupuesto de gastos, también hay algunas
cuestiones que me gustaría comentar. Se incrementa por
encima del 6 por ciento una serie de partidas que están más
en relación con sistemas privados, y disminuyen aquellas
cantidades que están más en relación con los usuarios o
con el sistema público. Por ejemplo, vemos cómo la concertación
a través de medios ajenos, que no son del sistema
en el capítulo 2 del presupuesto del Insalud, en los dos años
del Gobierno del Partido Popular se ha incrementado en un
25,67 por ciento. Si detraemos -para que no me conteste
lo que espero, que aquí se incluyen las fundaciones de
Manacor y de Alcorcón- el dinero de las fundaciones que
pueden considerarse del sistema, el incremento en dos años
ha sido del 14,61 por ciento; por tanto, se incrementa fuertemente.

Aumentan también, y me gustaría que nos diera
las explicaciones, los conciertos para el transporte privado
de pacientes y de una forma notable el gasto farmacéutico.

Quisiera que admitiera que el año pasado quisieron hacer
una machada bajando el presupuesto inicial de farmacia, a
su paso por el Senado, porque iban a ahorrar mucho dinero;
este año ya no lo hacen y lo suben un ocho y pico por
ciento, con lo cual se admite que las medidas tan cacareadas
de ahorro y de equilibrios, etcétera, no van a ser las que
tenían previstas. Sin embargo, de sabios es rectificar y buenas
serían unas rectificaciones.

¿Por qué desde el presupuesto de atención especializada,
gestión directa, por tanto del presupuesto específico del
Insalud, se subvenciona con 500 millones de pesetas a la fundación
oncológica, que depende del Instituto «Carlos III» y
directamente del Ministerio, cuando debería ser el Ministerio
quien lo financiara o el sistema, si se considera que es
un centro general? Que sólo lo financie el Insalud por gestión
directa es detraer más dinero de las comunidades no
transferidas que ya están peor tratadas por lo que antes le
comentaba.

Me gustaría que nos diera alguna explicación de por
qué se subvenciona con 200 millones de pesetas a la Fundación
«Jiménez Díaz».

Hay incrementos notables de un año a otro que alguna
explicación merecen: o estaban mal presupuestados o algo
pasa. Por ejemplo, la partida concreta 489.2.2, relativa a
tiras reactivas, aumenta en casi un 61 por ciento de un año
a otro. Algo habrá pasado.

Si analizamos cómo se reparten los distintos programas
y cuáles son las prioridades de este Gobierno, vemos que lo
hacen de forma muy desigual. El que más crece es el programa
de administración y servicios generales, y el que
menos, la atención especializada. Son cicateros con todas
las cosas que hacen referencia a los ciudadanos. Por ejemplo,
a la Asociación de donantes de sangre, a la que debemos
promocionar para que hagan campañas, le disminuyen
en un 1,56 por ciento el presupuesto de subvención respecto
al año anterior. Aunque el ministro se ha llenado la boca
en sus comparecencias y respuestas sobre los grandes ahorros
que se iban a hacer en farmacia y en incapacidad temporal,
que iban a quedar en el sistema y que servirían para
implantar muchas más prótesis, la partida de prótesis ha
aumentado un 0,5 por ciento, con lo cual no creo que las
declaraciones triunfalistas del ministro en este sentido tengan
una gran traducción en la realidad.

No hablemos de un tema que me parece fundamental
para el sistema y en el que ustedes demuestran cuál es su
prioridad política, la formación de personal. En la partida
162, la de formación profesional propia del sistema, el
programa de atención primaria en relación con 1998 lo disminuyen
casi en un 12 por ciento. En el programa de atención
especializada lo disminuyen un 13,3. En el programa
de formación de personal, programa 26.27, lo disminuyen
en un 7,63. ¿Sabe dónde lo aumentan? En el programa
25.91, servicios generales y administrativos, en un 21,40
por ciento. Es el único programa que incrementa su formación
de personal mientras los otros disminuyen en relación
con 1998. ¿Tiene alguna explicación? Asimismo, en formación
de personal hablan de que este programa se incrementa
un 2,5 por ciento y que es consecuencia de que habrá
más plazas MIR. ¿Se han cubierto todas las plazas MIR
presupuestadas en 1998? Según las cifras que ustedes dan,
no, y las que presupuestan para 1999 son las de 1998, y con
un 2,5 por ciento de incremento difícilmente se van a
aumentar las plazas si tenemos en cuenta cuál es el índice
de precios al consumo para 1998. Además, en formación
postgraduada no de grado superior, de licenciado, crean



Página 15387




una unidad docente para la especialidad de enfermería en
salud mental, lo cual me congratula particularmente. Cuando
se lee con detalle se observa que esto es también humo,
como muchas de las cosas que manifiesta el Ministerio,
porque esta unidad docente para 1999 aumenta con dos plazas
de enfermera en Gijón. Ya sabía que en Asturias tienen
problemas, pero no creía que tuvieran tantos como para
crear una unidad de salud mental con dos personas. No sé
si serán para los dos que tienen más conflictos en salud
mental, el presidente y el vicepresidente. A ver qué pasa
con esta unidad y su futuro.

Vamos con el tema que se reitera en los presupuestos
sobre el Real Decreto-ley 10/1996 y de la Ley 15/1997, es
decir, las nuevas formas de gestión. En las nuevas formas
de gestión ustedes mezclan continuamente el real decretoley
y la ley, siempre lo van mezclando y no se sabe muy
bien cómo funciona. Es cierto que tanto la Fundación
«Hospital de Manacor» como la Fundación «Hospital
Alcorcón» se crearon de acuerdo con el real decreto-ley y
con unos estatutos en base al mismo. Hay un acuerdo de
esta Cámara de que en septiembre del año anterior -es
decir, llevamos más de un año de retraso- el Ministerio
aprobaría el Reglamento de desarrollo de la Ley 15/1997.

Han pasado quince meses, no se ha hecho, y, por tanto, no
hay reglamento. ¿Nos puede decir si esta no presentación
del Reglamento es porque hay problemas legales y jurídicos
en la adaptación de las fundaciones Hospital de Manacor
y Hospital de Alcorcón y, por tanto, les va bien que continúe
el real decreto-ley y no la ley? Es decir, ¿será un
problema jurídico, como algunos especialistas en derecho
administrativo han señalado? Además de estar jugando con
esta ambigüedad de la ley y el real decreto-ley, sorprendentemente
sólo en las partidas presupuestarias del Hospital de
Manacor y de Alcorcón dice: transferencia a las fundaciones
creadas de acuerdo con la ley. Es el único sitio donde
ponen claramente que son fundaciones creadas con arreglo
a la ley, en los cuadros numéricos y en el resto de literatura
van mezclando estas cuestiones.

También de acuerdo con esta ley (supongo, porque esto
sí que tendrá que ser de acuerdo con la misma, y me gustaría
saber cómo lo han hecho) está la creación de las áreas
clínico-funcionales en los hospitales. Según papeles del
Ministerio, que no han llegado a esta Cámara, -evidentemente
porque nunca llegan a la Cámara, sí a otros sitios-
se han constituido siete institutos clínicos y dos propuestas
de fundaciones para investigación. Supongo que todo esto
se hace de acuerdo con la ley. Yo le pregunto y le vuelvo a
insistir, ¿si no existe el reglamento, cómo han aplicado
estos temas? En relación con estas fundaciones hay otras
dos cuestiones. ¿Nos podría explicar por qué se introduce
una partida de 70 millones en el presupuesto de la Fundación
«Hospital de Alcorcón» para gastos financieros? Precisamente
estuvimos comentando en una comparecencia
suya las relaciones bancarias de la Fundación «Alcorcón»
y lo que daba de beneficios, etcétera, y resulta que este año
introducen en la Fundación «Alcorcón», no la de «Manacor»,
70 millones en gastos financieros. ¿Cómo se explica?
También mantiene en estas fundaciones la partida de los
700 millones para intereses de demora. ¿No han arreglado,
con lo bien que lo han gestionado todo y los ahorros que
han producido, los atrasos que había con los proveedores
que tienen que mantener los 700 millones? En los ingresos
de la Fundación «Hospital de Manacor» no he sabido yo
encontrar -es que a mí me cuesta ver este tema de los
balances en el convenio con una compañía de seguros privada
para la atención de sus pacientes, que también fue
motivo de alguna relación qué partida y qué cantidad piensa
cobrar en 1999 de este convenio la fundación. Si nos lo
pudiera aclarar, se lo agradecería.

Finalmente, para no alargarme más, si no el señor presidente
me va a llamar la atención inmediatamente, volvería
a insistir en algo que ya reiteré el año pasado y que me
parece que va a ser un leitmotiv de toda la legislatura, que
es, sorprendentemente, el tema de la informática donde el
año pasado hubo unos incrementos brutales, que ya comentamos,
pero es que este año continúan los incrementos.

Fíjese si hay incrementos tan brutales que si sumamos
todas las partidas que hacen referencia a informática, que
son muy variadas, no ya inversiones sino todo, en el programa
de atención especializada sube el gasto en un 96,30
por ciento; en servicios administrativos y generales, un
52,76. Sorprendentemente, en atención primaria, donde
dicen que van a terminar de implantar el TAIR de manera
obligatoria, disminuye un 0,5, y en el programa de formación
profesional -aquí deben necesitar menos informática-
disminuye un 12 por ciento.

Si analizamos estas partidas de informática, hay una
que nos gustaría que nos aclarara, la 227.8.2, conciertos
con entidades ajenas de servicios de carácter informático.

Le voy a leer las partidas de un año y otro: en el año 1998,
en atención primaria, para conciertos había 37.700.000
pesetas; este año hay 539.900.000 pesetas, es decir, 540
millones. En atención especializada había 32,5 millones y
este año hay 815,8; en servicios generales y administración
había 17 y este año hay 453. ¿Con quién se hacen estos
conciertos ajenos y para qué sirven? Esta partida de informática
realmente sube mucho y yo no sé la explicación; ya
se lo pregunté una vez y no terminó de aclarármelo. Me
gustaría que me lo aclarara hoy, ¿no será porque la asesora
informática del Ministerio tiene buenas relaciones con el
ministro y esto hace que esta partida sea muy alta? Porque
si no, no lo entendería.

Para terminar deseo hacerle una sugerencia y expresarle
un agradecimiento. La sugerencia es que entiendo que
haya subido tanto la partida de formación para el personal
administrativo, pero me gustaría que le dijera a dicho personal,
que es quien hace los presupuestos y utiliza los procesadores
de textos, que tenga cuidado, que por lo menos
cambien los años. En la página 140 de la Memoria pone
que dentro de las actividades de formación específica del
personal estatutario para 1998 merece hacer referencia...

Por lo menos que la formación sirva para que esto no aparezca
en los presupuestos.

El agradecimiento es porque, aunque no lo citen, ya lo
voy a citar yo, se trata de una obra que ha realizado el
Gobierno anterior y que usted pone en la Memoria y, por
tanto, se lo agradezco. Dice referido al hospital de Alcorcón,
en las páginas 181 y 182, y con esto termino: Así, el
diseño arquitectónico del hospital, basado en la calidad,
utilidad y confort, a través de la humanización de la arquitectura,
se conforman como elementos diferenciadores del
mismo. La calidad asistencial, el confort del paciente, la



Página 15388




seguridad, el ahorro de energía y la durabilidad de los materiales
utilizados para la construcción hacen de este edificio
inteligente un ejemplo de las más modernas concepciones
hospitalarias.

Como esto es algo que planificó, diseñó y ejecutó el
Gobierno anterior, me imagino que estos elogios van dirigidos
a dicho Gobierno anterior y no se los apunta el
Gobierno actual. Por ello, le agradezco estas afirmaciones
en la memoria del Insalud.




- DEL SEÑOR PRESIDENTE DEL INSALUD
(NÚÑEZ FEIJÓO). A SOLICITUD DEL GRUPO
FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA (número de
expediente 212/001660).




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Federal de
Izquierda Unida tiene la palabra la señora Maestro.




La señora MAESTRO MARTÍN: Gracias, señor
Núñez Feijóo por su comparecencia y por las informaciones
que nos va a brindar acerca de los presupuestos.




En cualquier caso yo querría plantear que me parece
una utilización perversa de las grandes leyes (me estoy refiriendo
a la Constitución y a la Ley General de Sanidad)
que se atribuya a las mismas que el objetivo del Gobierno
en sanidad es promover la modernización del sistema sanitario
realizando las consiguientes reformas estructurales en
la sanidad pública. Una cosa es que el Gobierno del Partido
Popular esté avanzando decididamente en reformas estructurales
de la sanidad pública que permitan su privatización
en mejores condiciones o con menores resistencias o con
mayores rentabilidades, y otra cosa es que atribuyan a la
Constitución y a la Ley General de Sanidad estos objetivos.

La Constitución lo único que dice al respecto, y muy bien
dicho, es que la protección y la promoción de la salud es
competencia de los poderes públicos y que ello debe hacerse
con un sistema de salud público.

Dicho esto, en los presupuestos, como he dicho en otras
ocasiones, me parece que es un ejercicio inútil desde la
oposición buscar cifras que hablen de que los incrementos
no son tales, que son más o que son menos. Yo creo que el
objetivo del incremento de gasto público en sanidad se produce.

Otra cosa es que ese objetivo cumpla exactamente
las mismas funciones que el incremento del gasto público
en otros sectores productivos de la sociedad. Se produce
previamente al proceso de privatizaciones, porque evidentemente
para poder privatizar y que un sistema de servicios
públicos o un sistema productivo sea rentable, tiene que
estar modernizado. Desde ese punto de vista se entiende
mejor cómo ustedes atribuyen a la Constitución y a la Ley
General de Sanidad la modernización y las reformas estructurales,
pero en realidad van dirigidas a otros fines.

Muchas de las preguntas que yo quería hacerle le han
sido formuladas ya. No obstante, quiero insistir en aquellas
que mi Grupo tiene mayor interés. Se le ha preguntado
antes que a usted al señor Castellón qué pasa con los ingresos
previstos en virtud del acuerdo de política fiscal y
financiera y en qué medida esa retroalimentación en el sistema
de los ahorros conseguidos está identificada en algún
sitio, porque yo tampoco he podido saber, ni directa ni
indirectamente,
a través de qué mecanismos se reintegran en el
sistema los ahorros producidos en materia de medicamento
y de incapacidad transitoria en general.

El otro tema es el de los institutos clínicos. Estamos
hablando de presupuestos y no querría desviarme del tema,
pero aquello que fue tan cacareado a primeros de agosto de
la creación de institutos clínicos, se ha quedado, en lo que
yo conozco, en el establecimiento, de una forma un tanto
suri géneris a mitad del ejercicio presupuestario, de unos
contratos de gestión que se atribuían a esas unidades clínicas
formadas por servicios interrelacionados de determinados
hospitales. Esto de aquí a final de año, pero evidentemente
los presupuestos de 1999 deberían, si es que es
voluntad del Gobierno, continuar adelante con la creación
de estos institutos clínicos, a pesar de que, como he reiterado
ante los medios de comunicación y en esta misma
Comisión, no hay cobertura legal para que dichos institutos
clínicos puedan llevarse a la práctica. No obstante, si otra
es la opinión del Gobierno, me gustaría saber a través de
qué partidas presupuestarias, cuál es la dotación y cuáles
son los mecanismos de gestión de los mencionados institutos
clínicos.

También querría algunas aclaraciones, que me parecen
de importancia. Como el señor Núñez Feijóo debe saber,
en esta Comisión de Sanidad, en el anterior período de
sesiones, hacia el mes de abril -no recuerdo exactamente
el mes-, se aprobó una proposición no de ley de Izquierda
Unida, enmendada por el Grupo de Convergència i Unió y
el Grupo Popular, relativa a la creación en hospitales de la
red pública de más de 100 camas de instalaciones de cogeneración,
instalaciones de cogeneración que ya tienen un
largo trecho andado en el conjunto de las administraciones
públicas en relación con estudios de rentabilidad, plazos de
amortización de las inversiones, etcétera, y que el propio
Gobierno ha identificado que en el sistema sanitario las
instalaciones hospitalarias deberían ser uno de los lugares
privilegiados en los cuales los sistemas de instalación de
cogeneración puedan conseguir los objetivos de ahorro de
energía primaria, disminución del nivel de contaminación
y aumento de la oferta eléctrica. Mi pregunta concreta es si
en cumplimiento de esta voluntad parlamentaria, expresada
unánimemente en función de las enmiendas aceptadas,
tiene algún reflejo en las partidas presupuestarias que se
refieren a inversión en obra nueva o inversiones de reposición
en hospitales de más de 100 camas.

También tenía identificada con mucha claridad una pregunta
relativa a la transferencia de capital de 200 millones
de pesetas a la Clínica de La Concepción, que parece retomar
costumbres de épocas anteriores de no muy agradable
recuerdo, por lo menos para mi grupo parlamentario, en las
que con regularidad se donaban partidas a esta Fundación
fuera de concierto, a pesar de que tienen sus propios conciertos,
especiales en este caso con el propio Insalud para
prestación de asistencia sanitaria, conciertos que conllevan
el pago por estancia en asistencia hospitalaria muy superior
a los que se pagan a otras entidades privadas, hecho que en
más de una ocasión ha desatado las iras de la Federación de
Clínicas Privadas. Por tanto, que aun en estas condiciones
aparezca una transferencia de capital de 200 millones



Página 15389




de pesetas, creo que cuando menos exige una aclaración
por parte del Insalud.

También me gustaría pedir aclaraciones acerca de los
incrementos en los conciertos, los incrementos en las partidas
de transporte, que ya han sido mencionados y que evidentemente
no parece que tengan otro objetivo. Si es que
las listas de espera disminuyen como ustedes dicen que disminuyen
tras la aplicación de los planes que han permitido
que partidas importantísimas se transfieran a clínicas privadas
para su eliminación, no se entiende no ya que se mantengan,
sino que se incrementen los conciertos con tales
clínicas privadas, porque una de las dos cosas no es coherente,
o no es verdad que las listas de espera disminuyan, o
el incremento de los conciertos tiene otros objetivos que a
mi grupo parlamentario se le escapan en estos momentos.

También querría pedir información sobre las sorprendentemente
exiguas partidas que se destinan, por ejemplo,
al hospital de Fuenlabrada. Los presupuestos para 1998
preveían la finalización de este hospital en el año 2001. Es
un hospital que, como usted sabe, dará asistencia sanitaria
a una zona con unas deficiencias y una precariedad de
servicios sanitarios muy fuertes. La previsión para este año
es de 1.075 millones de pesetas y se alarga el período de
construcción hasta el año 2002.

En cuanto al famoso, traído y llevado tema del hospital
de Puerta de Hierro, ustedes atribuyen una partida de 250
millones de pesetas para un nuevo hospital en Majadahonda,
acerca del cual yo le solicito información sobre el
número de camas, servicios que se pretende que tenga y
ubicación con respecto a otros hospitales de referencia.

También querría saber las razones de lo exiguo de la partida
de actualización, dentro de las obras de reposición, para
el hospital Puerta de Hierro, una partida que, al margen de
lo previsto en el plan director, se le atribuyen 850 millones
de pesetas. Supongo que la previsión para el nuevo hospital
de Mahón de 100 millones de pesetas se refiere a poco más
que la realización del proyecto. Quisiera saber, en función
de esa suposición que estimo es la que reflejan esos 100
millones de pesetas, qué tipo de hospital, qué número de
camas, qué servicios, etcétera, se pretende conseguir.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario
Popular tiene la palabra el señor Villalón.




El señor VILLALÓN RICO: Quiero saludar y agradecer
la comparecencia del secretario general del Sistema
Sanitario... (El señor Corominas y Busqueta: No ha
pedido la comparecencia.)



El señor PRESIDENTE: Un momento, señor Villalón.




Podrá intervenir en un turno posterior. Ha sido un lapsus
mío. El Grupo Parlamentario Popular no ha solicitado
la comparecencia. Por tanto, en este momento no tiene la
palabra.

Tiene para la palabra, para contestar, el señor secretario
general de Asistencia Sanitaria y presidente del Insalud.

El señor SECRETARIO GENERAL DE ASISTENCIA
SANITARIA Y PRESIDENTE DEL INSALUD
(Núñez Feijóo): Agradezco a los dos grupos que han solicitado
la comparecencia el interés por conocer con mayor
concreción las cifras del presupuesto sanitario para 1999,
tanto las cifras macro del Sistema Nacional de Salud como
más concretamente, en el ámbito de gestión del Gobierno,
las del Insalud, también denominado Insalud-gestión
directa.

Efectivamente, vuelve a ser un presupuesto, señorías,
que crece por encima de los Presupuestos Generales del
Estado; son tres los presupuestos que este Gobierno ha
tenido ocasión de presentar a esta Cámara y en ellos la sanidad
creció por encima de los Presupuestos Generales del
Estado. Recordarán ustedes que en 1998 los Presupuestos
Generales del Estado crecieron un 1,8; el Insalud creció un
7,2. En 1999 los presupuestos del Estado consolidados, es
decir, incluyendo la Seguridad Social, crecieron un 4,3; sin
Seguridad Social un 3,8 y el Insalud o el Sistema Nacional
de Salud crece un 6 por ciento. Vuelve a ser, por tanto
-insisto-, por tercer año consecutivo, la partida de los
Presupuestos Generales del Estado que crece por encima
del conjunto del presupuesto de gastos. De ahí se derivan
políticas, de ahí se derivan compromisos y prioridades.

Una vez más, el presupuesto del Sistema Nacional de
Salud, del Insalud, por tercer año consecutivo, vuelve a
ser una prioridad en los presupuestos realizados por el
Gobierno.

Sin más consideraciones, intentaré responder a las cuestiones
que formulan SS. SS., por entender que lo que aquí
se pregunta es lo que tiene interés para ustedes y lo que no
se pregunta o bien se conoce y no se necesita ninguna aclaración
adicional o bien tiene un interés menor que las cuestiones
que se apuntan en esta comparecencia. Empezaré por
las dos cuestiones planteadas por el señor Corominas que él
calificó como cuestiones previas. Hace dos preguntas muy
concretas. ¿Es cierto que en el año 1996 el presupuesto tenía
un billón de pesetas de deuda? ¿Es cierto que en el año 1996
el presupuesto del Insalud era inferior al gasto real? Esas
preguntas, señoría, están contestadas en esta misma Comisión,
en esta misma sala, hace dos años exactamente. Hace
dos años tuvimos la ocasión de comparecer ante todos ustedes
y se contestaron dichas preguntas, como verán en la
página 1884 del «Diario de Sesiones» de la Comisión de 17
de octubre de 1996, número 79. Allí se concretaron las deficiencias,
lagunas o previsiones de desviación que tenía el
presupuesto de l996. Me permito recordárselas a S. S., aunque
insisto en que están en las páginas a las que hago referencia.

El capítulo 1, a mayo de 1996, tenía una previsión
de desviación de 4.000 millones de pesetas; el capítulo 2,
tenía una previsión de desviación de 9.000 millones de
pesetas; la farmacia tenía una previsión de desviación de
10.000 millones de pesetas; los conciertos tenían una previsión
de desviación de 3.000 millones y había también una
contingencia -ésa fue la palabra exacta que se utilizó-
por deudas de ejercicios anteriores, durante los períodos de
saneamiento de la deuda que Fenin interpuso contra el Insalud
en los períodos anteriores a 1996 y siguientes, en el
entorno de 10.000 millones de pesetas.

Éstas son, insisto, las cifras que tuve la ocasión de facilitar
a la Comisión y que constan en el «Diario de Sesiones».




Página 15390




Por tanto, señoría, en ningún caso se dio una cifra
distinta de la que he citado y en ningún caso la persona que
tiene el honor de hablarles dijo que en 1996 había un billón
de pesetas. Lo que dijo la persona que tiene el honor de
dirigirse a SS. SS. es que en la década de los noventa el sistema
tuvo que hacer frente a operaciones de saneamiento
de cerca de un billón de pesetas, lo que supuso una cierta
quiebra del sistema sanitario. Sus señorías conocen -y su
grupo parlamentario- igual o mejor que yo de lo que les
estoy hablando y, por consiguiente, creo que recordar tiempos
peores de la sanidad no es bueno para nadie. Hubo dos
operaciones de saneamiento por un importe cercano al
billón de pesetas, aproximadamente, desde el año 1986
hasta el año 1994, con un nuevo modelo de financiación
sanitaria. Por tanto, en ningún caso se ha podido decir que
hubiera un billón de pesetas en el año 1996 y en ningún
caso se ha podido decir que el presupuesto del Insalud era
inferior al gasto real. Sí se dijo cuáles eran las previsiones
de desviación a mayo de 1996, incorporando a doce meses
lo ya obligado en mayo de 1996 en los capítulos a los que
me referí. Por tanto, señoría, me remito a lo que consta en
el «Diario de Sesiones» de esta Comisión y, desde luego, a
las declaraciones que yo haya hecho en cualquier medio de
comunicación, porque usted hace una interpretación incorrecta:
en vez de interpretar literalmente lo de la década de
los noventa usted lo concreta en el año 1996. Es verdad que
está dentro de la década de los noventa pero en ningún caso
se refiere a un año.

Me voy a referir a otras cuestiones citadas por usted,
empezando por el capítulo de ingresos. En el presupuesto
no hay ninguna filigrana, señoría. El presupuesto crece
un 6 por ciento clarísimamente, y la aportación del Estado
a los presupuestos generales del Sistema Nacional de Salud
crece un 9,55 por ciento. Éstas son las cifras y éstas son las
conclusiones, no hay ninguna otra, créame, en relación con
esta cuestión. A usted le preocupa por qué disminuyen
determinados ingresos. Le voy a sosegar en el sentido de
que disminuyen los ingresos para hacer un presupuesto de
ingresos real. Como usted sabe, el presupuesto de ingresos
del Insalud tenía una serie de ingresos para cuadrar con los
gastos que estaban -en el argot presupuestario- inflados.

No era verdad que los ingresos de Feder fuesen de 13.000
millones de pesetas, en ningún caso, porque el propio escenario
de Feder, aprobado por el Ministerio de Sanidad en la
anterior legislatura, señalaba que las previsiones de ingresos
estaban en el entorno de los 6.000 ó 7.000 millones al
año. No eran correctos tampoco determinados ingresos que
después no se producían y lo único que intentamos es cuadrar
el presupuesto de ingresos -y esto es lo positivo, de
ahí el sosiego-; si hacemos proyectos de inversión que
suponen ingresos superiores a los 7.000 millones de Feder,
existe la posibilidad de generar créditos por el importe que
supere esa cifra, mientras que antes con 13.000 millones
hasta llegar a ese importe no había ninguna posibilidad de
generar crédito en el presupuesto de gastos. Por tanto, es
una buena noticia para el presupuesto sanitario, y es una
buena noticia -insisto- romper la tendencia desde el
año 1995 hasta ahora de subir los fondos Feder de una
forma no correcta.

Le preocupa a S. S. el que no aparezcan los ingresos de
la incapacidad temporal ni los ingresos de la industria farmacéutica
y hace la pregunta de si eso no estará subsumido
dentro del incremento del 9,55 por ciento. La respuesta es
no, eso sí que sería una filigrana presupuestaria y, como le
decía, entiendo que no hay ninguna en el presupuesto. De
ahí, igual que el año pasado -lo que usted calificó de
machada dentro del presupuesto de farmacia-, que no se
introduzcan nunca las generaciones de crédito que se produzcan
durante el ejercicio tales como los ingresos en ITE
y los ingresos como consecuencia del descuento de la
industria farmacéutica. Por lo tanto, el presupuesto del Sistema
Nacional de Salud son cuatro billones 46.000 millones
de pesetas que, junto con lo que va a incrementarse
como consecuencia de los 42.400 millones de pesetas de la
incapacidad temporal y de los 26.000 millones de pesetas
de la aportación de Farmaindustria, suponen un total de
financiación, que esperemos lograr durante el ejercicio, de
cuatro billones 114.000 millones de pesetas, pero, insisto,
las cifras son sobre los cuatro billones 46.000 millones de
pesetas que se contienen en el presupuesto. Por lo tanto, el
porcentaje de incremento es del 6 por ciento. Quiero insistirle,
señoría, en que no están los ingresos de la ITE ni de la
prestación de la industria porque éstos se generan durante
el ejercicio y se acomodan a aquellas partidas que el gestor
considera oportunas. No hay, por lo tanto, ese tipo de defecto
en la presupuestación de farmacia el año pasado ni la va
a haber este año porque buena parte de estos ingresos se
van a generar en estos apartados de gasto.

Le preocupa también a S. S. la partida de 1.000 millones
de pesetas que disminuye la aportación del Ministerio
de Sanidad. En buena técnica, si se considera un ingreso,
en este caso 990 millones de pesetas, hasta que se consiga
uno superior a esta cantidad no está afectado el ingreso al
gasto, lo que quiere decir que tendría que permanecer en el
presupuesto de ingresos. Es verdad que durante los años
anteriores se consiguió que esta limitación no se considerase
porque si el Ministerio de Sanidad transfiere 1.000
millones de pesetas y resulta que se van a quedar en el presupuesto
de ingresos porque es la misma cantidad que se
prevé en el presupuesto de ingresos no tendría sentido. Lo
que se ha hecho es incrementar los ingresos por servicios
prestados en un importe, aproximadamente, de 1.000 millones
de pesetas y que desaparezca la aportación específica
del Ministerio de Sanidad. Por lo tanto, el Ministerio de
Sanidad mantiene su aportación en los ingresos por servicios
a terceros. Los ingresos por servicios a terceros no se
han disminuido, se han incrementado. La mejor forma para
hacer un buen presupuesto de gastos es que siempre hagamos
un presupuesto de ingresos correcto. Si hacemos un
presupuesto de ingresos inflado, aparece que el Insalud
tiene un déficit no en su presupuesto de gastos, sino en su
presupuesto de ingresos, y eso no es bueno. Por lo tanto, no
es bueno decir que vamos a conseguir fondos Feder por un
importe que no se va a lograr y no es bueno decir que se
van a conseguir servicios a terceros por un importe que no
se va a lograr, porque si no la sensación es de mala gestión.

Por lo tanto, no hay mala gestión sino una presupuestación
correcta del presupuesto Feder -insisto, es una buena noticia
para el presupuesto sanitario- y hay una buena presupuestación
también de los servicios a terceros que se incrementan
en el 1,18 por ciento.




Página 15391




Le preocupa a usted qué va a pasar con las entidades
colaboradoras. Las entidades colaboradoras, como usted
sabe, están fuera del escenario de financiación. Creo que le
preocuparía mucho más a S. S. si las entidades colaboradoras
estuviesen en el presupuesto y disminuyesen la capacidad
de financiación del presupuesto porque entonces sí se
detraerían cerca de 20.000 millones de pesetas al presupuesto
de servicio público sanitario. Como decíamos, el
presupuesto de las entidades colaboradoras es adicional,
está fuera del modelo de financiación, ya lo fue así en el
modelo de financiación de los años 1994-1997 y seguirá
siendo así en el modelo de financiación actual. Por lo tanto,
vuelvo a insistirle que no afecta al presupuesto de gastos y,
como es natural, no responderé yo de previsiones que no se
enmarcan en buena técnica en el presupuesto de gastos que
nace del modelo de financiación 1998-2001.

Entiendo que he intentado aclarar lo que sube el presupuesto
-6 por ciento- o lo que es lo mismo, el presupuesto
sanitario sobrepasa los 4 billones de pesetas, o lo
que es lo mismo el Estado va a invertir en la sanidad de
nuestro país 19.000 millones de pesetas más cada mes, o,
dicho de otra forma, se van a invertir 628 millones de pesetas
más cada día, con un incremento del 6 por ciento.

No le preocupen a usted los desequilibrios territoriales
porque los desequilibrios internos los estamos corrigiendo:
estamos corrigiendo el gasto per cápita en Castilla-La Mancha,
estamos corrigiendo el gasto per cápita en Castilla y
León, en Baleares y en La Rioja.

Parece que a usted le preocupa también la posición del
Insalud frente a los demás servicios de salud del Estado.

No tuve la ocasión de explicar a S. S. que esta diferencia no
se da, y no se da por una razón. El 98,6 por ciento del presupuesto
es per cápita, es decir, el 98,6 del presupuesto es
absolutamente equitativo. ¿Estaríamos de acuerdo en ello?
Bien. La utilización del padrón de 1996 solicitado por su
Grupo y acogido favorablemente por el Consejo de Política
Fiscal y Financiera conlleva que aquellas comunidades que
han perdido población se vean perjudicadas sobre las que
se han incrementado, también solicitado por su Grupo y en
la que hay acuerdo. Si en vez de coger el 98,6 por ciento,
cogemos el 100 por ciento del presupuesto y lo dividimos
entre la financiación per cápita -insisto; no sería lo correcto,
porque estaríamos perjudicando a las Comunidades
Autónomas de mayor población flotante o población de
hecho y creo que no es correcto perjudicar a Cataluña, perjudicar
a Andalucía o perjudicar a Canarias o a Valencia-
resultaría que el Insalud se queda justamente en la mitad de
la tabla. Si cogemos el presupuesto total y lo dividimos
entre el número de personas que viven en cada territorio,
observamos que la financiación per cápita es superior en
Cataluña y en Galicia y es inferior en Valencia y en Canarias;
el Insalud está justamente en la mitad de la tabla,
excluyendo lógicamente a las Comunidades Autónomas de
cupo como son Navarra y Euskadi. Por lo tanto, no hay
desequilibrios, señoría, sino que hay un planteamiento bastante
ortodoxo de lo que es un principio básico como es el
del número de población que existe en cada territorio y
también el número de desplazados o de personas que utilizan
los servicios sanitarios de las Comunidades Autónomas
como consecuencia de estacionamientos y como consecuencia
de rotación de personas en esos territorios.

Vamos al presupuesto de gastos. Francamente es difícil
en un presupuesto de gastos de un billón 542.000 millones
de pesetas extraer las conclusiones a las que usted se refiere
y cómo es difícil extraer esas conclusiones, bastante más
difícil es argumentar lo contrario. Si usted dice que esto
favorece al sector privado y perjudica al sector público,
obviamente no es verdad, por muchas razones. Yo no voy a
ahondar en ellas porque usted ya las conoce e intentar
explicar cuestiones que ya se conocen no tiene mucho interés,
parlamentario al menos.

Una de las cuestiones que, por lo que veo, a usted le
preocupa año tras año son los conciertos. Yo le decía en
esta Comisión hace dos años que la previsión de desviación
de conciertos a mayo de 1996 eran 3.000 millones de
pesetas. En conciertos se estaba utilizando siempre lo
mismo: una previsión de presupuesto inicial inferior al
gasto real del ejercicio anterior. Estará conmigo en que esto
no es ortodoxo. Yo podría hacer lo mismo, en vez de subir
los conciertos en la cifra a la que usted se refiere que subieran
tres dígitos menos, y después hablaríamos del gasto
real. En el gasto real yo le podría contar una serie de cuestiones,
pero prefiero comentarle desde el principio por qué
suben los conciertos para no explicarle por qué el año próximo
sube el gasto real de conciertos. Los conciertos suben
básicamente por tres cuestiones y también aprovecho para
contestarle sobre el transporte. Usted considera que incrementar
la partida de transporte beneficia al sector privado y
perjudica a los usuarios; quiere decir que cuanto mejor
transporte sanitario haya más le interesará a las empresas y
más le perjudica a los usuarios, como si las ambulancias las
llevasen vacías o como si las rutas fuesen exclusivamente a
juicio del conductor de esa empresa. No; se incrementa la
calidad del transporte y el número del transporte y se mejora,
por lo tanto, la calidad de esa prestación sanitaria que
desde siempre, señoría, la han realizado las empresas privadas
-no conozco que el Insalud tuviese una flota de
ambulancias para transportar a los pacientes, creo que no
ha incurrido en ese error-. Pero, además, hay tres cuestiones
junto con el transporte que tienen especial incidencia.

Si vamos a invertir en la terapia combinada del sida, aproximadamente
l12.000 millones de pesetas, no tiene mucho
sentido que al Gregorio Marañón, a la Fundación «Jiménez
Díaz» y a los demás grandes hospitales que están cubriendo
una población sectorizada del Insalud se les niegue la
terapia combinada del sida. Yla terapia combinada del sida
supone un capítulo muy importante del capítulo de conciertos.

Si vamos a hacer grandes reformas en 30 hospitales
y un total de 49 actuaciones con reformas en el total de hospitales
(insisto, planes directores 30; número total de actuaciones,
49), es inevitable mantener la actividad asistencial
mientras dure el cierre de una planta o de dos durante casi
todo el año o el cierre de parte de algún bloque quirúrgico
durante buena parte del año, y para esto sí es necesario
incrementar determinadas partidas de conciertos.

Los conciertos con el Ministerio de Defensa están
empezando a dar resultado y es bueno utilizar el Gómez
Ulla, el Hospital Naval de Cartagena y el Hospital del
Ministerio de Defensa en Zaragoza, y creemos que eso es
positivo. Ésas son las cuestiones, y no otras, junto con la
última, que es atender a la hospitalización psiquiátrica de
agudos. El Insalud, desde hace algún tiempo, intenta, por



Página 15392




las limitaciones que tiene el organismo, trasladar a las
Comunidades Autónomas la responsabilidad de la atención
psiquiátrica, y estamos de acuerdo en que la atención psiquiátrica
de crónicos se traslade a las Comunidades Autónomas,
pero es muy difícil que las unidades de psiquiatría
de agudos las financien también las Comunidades Autónomas.

Esa sí es una prestación explicitada en el real decreto
de ordenación de prestaciones, y tanto en la Comunidad de
Castilla y León como en la Comunidad de Aragón como en
la Comunidad de Murcia, como en buena parte de la
Comunidad de Madrid, estamos haciendo frente a las unidades
de psiquiatría de agudos que financian las Comunidades
Autónomas.

Éstas son, insisto, las razones sobre el incremento de
conciertos. Pero permítanme que les diga, en relación con
el gasto farmacéutico, que de sabios es rectificar. Por
supuesto. Lo que ocurre es que hemos de ver cuándo se
rectifica, quiénes rectifican y en qué momento se rectifica.

Yo estoy convencido de que ustedes rectificarán (el señor
Corominas i Busqueta: Porque somos sabios), exacto,
porque también son sabios, y apoyarán sin ninguna duda
temas de prestación farmacéutica como los que,s orprendentemente,
insisto, sorprendentemente, ustedes no solamente
no han apoyado, sino que han intentado llevar a la
opinión pública un desasosiego, por utilizar este término,
en materia de recorte de prestaciones a través del real
decreto de financiación selectiva. Espero, desde luego, que
rectifiquen esto para poder decir que de sabios es rectificar.

Sobre la farmacia está escrito todo y sobre los incrementos
de farmacia en el Insalud, casi todo. Nosotros tuvimos el
año pasado un incremento del 4,5 por ciento y el Sistema
Nacional de Salud tuvo un incremento del 5,4, y ustedes
dicen este año que estamos creciendo al 11, frente al 5.

Fíjense ustedes la diferencia que hay entre un año y otro.

Esa comparación no es de sabios, por lo tanto, hemos de
rectificarla. No es de sabios porque ustedes están detrayendo
una medida estructural y están comparando un año sobre
otro como si no hubiera ocurrido nada, cuando en el otro
hay una medida estructural de 3 puntos, que es el real decreto
sobre márgenes. Por lo tanto, para hacer comparaciones
homogéneas, debería hacerse entre el 11 y el 8, inevitablemente,
señoría; si no, insisto en que esa comparación
no contiene el más elemental principio de homogeneidad.

Aun cerrando al 11, que esperamos cerrar por debajo de los
dos dígitos, estamos teniendo un crecimiento sensiblemente
inferior al que se tenía en el Sistema Nacional de Salud
desde hace mucho tiempo. Permítanme que les diga que
en 1987 el crecimiento fue de 19,8; en 1988, 18,4; en
1989, 18,9; en 1990, 16,20, y en 1991, 17,10. Esto es historia.

(El señor Corominas i Busqueta: Eso es prehistoria.)
Ah, prehistoria, perdón.




El señor PRESIDENTE: Señor Corominas, le ruego
que no entable debate.




El señor SECRETARIO GENERAL DE ASISTENCIA
SANITARIA (Núñez Feijóo): En 1994, 6,49. Es un
excelente dato. ¿A través de qué? Del decreto de financiación
selectiva de medicamentos y rebaja de 3 puntos del
IVAde los medicamentos, medidas estructurales. En 1995,
sobre el buen año de 1994, un 12,45. Con esto quiero decir
que estamos en una senda de contención del crecimiento.

Si no se hubiese adoptado el año pasado ninguna medida,
estaríamos el año pasado en un 8 y este año en un 11, que
insisto en que espero que quede por debajo del 10. Las
explicaciones son evidentes: la Agencia Europea del Medicamento.

Ustedes no tenían el problema de que cuando en
Europa se dice sí al registro de un medicamento, el país
miembro tiene que aceptarlo en un plazo. Ustedes no tenían
ese problema; utilizaban los plazos que consideraban conveniente
para registrar un medicamento. En este caso no es
posible. En1997 entraron en el sistema más medicamentos
de los que se excluyeron, es decir, en el mismo año en el
que se adopta un real decreto de financiación selectiva se
financian más medicamentos de los que se excluyen. Por lo
tanto, no hay, insisto, ningún tipo de política en el gasto
farmacéutico que sea necesario rectificar en su totalidad.

Desde luego, es necesario seguir aprendiendo y mejorando,
pero le insisto en que durante los dos años, si comparamos
1997 y 1998, creceremos en el entorno, si usted quiere, del
15 (mantengamos el 5 del año pasado y el 11 de éste), que
es lo que ustedes crecían en un solo año en las anualidades
anteriores.

Le preocupa a S. S., y se lo agradezco, la aportación del
Insalud a la Fundación Oncológica, al Instituto Nacional
contra el Cáncer. Se me ha dicho, y entiendo que es así, que
todas las Comunidades Autónomas cofinanciaban este
proyecto y que el Insalud haría una aportación de alrededor
de 500 millones de pesetas y que los demás servicios
de salud pondrían también dinero para financiar este proyecto.

En cuanto a la Fundación «Jiménez Díaz», me remito
a las palabras de la portavoz del Grupo Parlamentario de
Izquierda Unida: creo que no trae agradables recuerdos el
concierto de la Fundación «Jiménez Díaz», y creo que no
es el camino de incrementar año tras año el concierto de la
Fundación «Jiménez Díaz», cubrir las subvenciones a la
explotación de dicha fundación a través de incrementar el
precio de la UPAy el precio del proceso. Creemos que eso
no procede. Sí nos parece razonable que si la fundación
hace un esfuerzo por inversión, insisto, inversión real, y
por acondicionar las plantas, las instalaciones y por invertir
en tecnología, se haga una cofinanciación del proyecto en
una cantidad como ésta. Podríamos utilizar la técnica de
años anteriores, que es incrementar el concierto, pagar la
estancia más cara, pagar los procesos más caros, y así solucionar
los problemas de la fundación. Nos parece que el
concierto ha de ser similar a los conciertos de los demás
centros y, de la misma forma que lo hemos hecho también
con otros hospitales no del Insalud, sino de otras administraciones
públicas, cofinanciar determinada inversión.

En cuanto a las tiras reactivas, señoría, estamos justamente
cerrando y estudiando las plicas, las propuestas económicas
al concurso de determinación de tipo de tiras reactivas.

Es posible que sea necesario concretar exactamente
el gasto, dado que antes estaba en el marasmo de la farmacia,
porque a esa partida se imputará el precio de tiras reactivas
que hemos de pagar.

Estoy convencido de que usted conoce el programa de
administraciones y servicios generales y de que usted sabe
la respuesta que le voy a dar, pero si me lo vuelve a preguntar
tendré que volver a darle la respuesta. Usted sabe que
este programa lleva consigo el que desaparece el programa



Página 15393




del control interno en contabilidad, y usted sabe que crece
este porcentaje como consecuencia de que 4.000 y pico
millones del programa del control interno en contabilidad
pasan al programa de administración y servicios generales.

Por lo tanto, el programa de administración y servicios
generales crece un 7, no un 30 por ciento. Y como usted se
lo sabe, no voy a reiterar esta cuestión. ¿Por qué crece el
capítulo 1? Por tres cuestiones. En primer lugar, porque se
ha incrementado el complemento de destino a los inspectores
y a los subinspectores sanitarios, que creo que ha sido
una propuesta (que no sé si goza o no del apoyo de su
Grupo), solicitada por la totalidad de los sindicatos: incrementar
el complemento de destino al cuerpo de inspección
y subinspección. Segundo, como consecuencia de que se
incrementa a través de la oferta pública de empleo el
número de inspectores, médicos, inspectores farmacéuticos
y subinspectores. Y, tercero, por la repercusión del incremento
de niveles mínimos de la función pública, niveles
10, 11, 12, etcétera, depende de qué grupo, como consecuencia
del acuerdo del Consejo de Ministros de junio
de 1998. Por esto y por ninguna otra cosa es por lo que
crece el capítulo 1. Capítulo 2. Crece un 16 por ciento básicamente
por equipamientos informáticos. Como usted me
da la oportunidad de hablar de informática, lo comentaré,
si le parece, conjuntamente. Yesto es todo, señoría. El capítulo
4, claro está, crece esos 4.000 millones porque son los
4.000 millones del control financiero. Por lo tanto, este programa
crece lo justo: consecuencia de acuerdos sindicales,
de oferta pública de empleo y de los incrementos en informática.

Y nada más sobre esta cuestión, señoría.

A usted le preocupan las asociaciones de hermandades
de donantes de sangre y la única explicación que le puedo
dar, con independencia de que lo estudie con más precisión
al objeto de satisfacer su pregunta, es que cada vez hay más
bancos de sangre, que cada vez hay más posibilidades de
acudir a un banco de sangre y menos a la cuestión altruista,
como son las asociaciones de hermandades de sangre. Esta
es la explicación que le puedo dar. Como sabe usted, las
Comunidades Autónomas están creando bancos de sangre;
lo ha creado la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares
y creo que también la Comunidad Autónoma de Madrid y,
por lo tanto, estas bolsas se transfieren desde los bancos de
sangre directamente a los hospitales. Es posible que estas
asociaciones reciban subvenciones mayoritarias de los titulares
de los bancos de sangre o de los centros de transfusión,
por decirlo de una forma más correcta.

En relación con el tema de la salud mental en Asturias,
usted sabrá a lo que se refiere. Nosotros nos referíamos a la
enfermería. (El señor Corominas i Busqueta: Ala enfermería,
dos plazas.) Bien, pues nosotros acreditamos en
función de los acuerdos con el Ministerio de Educación; si
el Ministerio de Educación nos pide acreditar dos plazas,
pues dos plazas, si nos pide acreditar ocho, ocho, y si nos
pide acreditar 18, pues 18. Ylo mismo en cuanto al número
de MIR, que se incrementan, aproximadamente, en 170
-usted que se lee la memoria de objetivos verá que son
171, creo recordar-. Pues es lo que se aprueba en las
comisiones de docencia, señoría, tampoco será responsabilidad
del Insalud el que se aprueben muchas o pocas. A
nosotros, en todo caso, nos parece correcto.

Nuevas fórmulas de gestión. Mezclamos el real decreto-
ley y la Ley 15. También tuve ocasión de decírselo hace
dos años con ocasión de los presupuestos de 1997 en esta
Comisión. Nosotros tenemos que ser muy respetuosos con
lo que quieran los grupos parlamentarios y a ustedes no les
gusta hablar del real decreto-ley, sino de la Ley. Las fundaciones
se hicieron conforme al real decreto-ley y posteriormente
se aprobó la ley; si decimos que lo hacemos conforme
a la ley, ustedes dirían que no fue conforme a la ley. Por
lo tanto, esto es lo que hemos dicho. (La señora Pozuelo
Meño: ¡Era una broma!)
El reglamento. El reglamento, señoría, está finalizado
por parte del Insalud, desde luego, y supongo que se tramitará
a través de los procedimientos que procedan. Insisto, a
través de los procedimientos que procedan: Secretaría
General Técnica del Ministerio, Consejo de Estado, etcétera.

Lo que sí nos gustaría saber es lo que opinan las organizaciones
sindicales del reglamento, por lo que vamos a llevar
a cabo un período de audiencia sobre esta cuestión.

Sobre la Fundación «Hospital Alcorcón» y los gastos
financieros, esto no es para pagar a los proveedores, no es
que la Fundación «Alcorcón» pague peor que el Insalud,
sino que justamente es para utilizar a través de estas fórmulas
de gestión las adquisiciones a través de leasing o a través
de arrendamiento diferido y es para atender los gastos
que proceden de las adquisiciones a través de leasing. Por
lo tanto, en ningún caso es para proveedores como consecuencia
de deuda.

Sobre los intereses de demora, le vuelvo a insistir que
en 1996 teníamos 10.000 millones y que algunas sentencias
las perdemos, más de las que nos gustaría, y las sentencias
que se pierden por intereses de demora se imputan
a esta partida que, como usted pudo comprobar, es la
misma que la del año pasado.

En materia de informática, yo coincido con usted. Amí
me parece sorprendente que un organismo con un billón
300.000 millones de gasto en1996 tenga una previsión de
informática de 1.300 millones de pesetas. A mí me parece
sorprendente. Y en lo que ya no coincido es en que a usted
le parezca sorprendente el presupuesto de 1998 o el de
1999, me parece imprescindible. Hablar de que un organismo
con un billón 300.000 millones de gasto tenía una previsión
para gasto informático de 1.300 millones, no me
gustaría a mi dar la explicación sobre este supuesto.

En informática crecemos (se lo digo en su totalidad)
alrededor de un 7 por ciento. Como S. S. ha insinuado que
es posible que pida comparecencia para explicar la informática,
ya le anticipo los datos, el crecimiento será del 7
por ciento, teníamos 9.000 y pico millones el año pasado, y
tenemos 10.000 y pocos millones en 1999. Lo importante,
señoría, no es si se gasta mucho o poco, sino si se gasta
bien, si se gasta adecuadamente. En 1999 vamos a actuar
sobre 119 centros de salud, 64 centros se informatizarán al
completo, 30 centros en su parte asistencial y 29 en la parte
administrativa.

En materia de atención especializada, durante el ejercicio
1999 vamos a actuar sobre 28 hospitales y finalizaremos
la informatización integral de los hospitales durante
los años 2000-2001. Esto es tan importante para poder gestionar
un sistema sanitario y es tan fundamental, que es de
agradecer el interés que se demuestra por las tecnologías de



Página 15394




la información y por la informatización de la red hospitalaria
y de la red de atención primaria.

Le agradezco, primero, que usted se haya dado cuenta
de que en la página 140 nos hayamos equivocado en un
año, porque es posible que no nos hayamos equivocado
más durante toda la Memoria, y eso significa que usted
-estoy seguro- nos lo condonará, porque el que en una
Memoria de 70 folios haya un error entiendo que es admisible.

Comparto con usted el elogio a la arquitectura de la
Fundación «Hospital Alcorcón». Ese proyecto fue encargado
por el anterior equipo, aunque es verdad que nosotros
tuvimos que financiarlo mayoritariamente, tanto el proyecto
como el equipamiento y, sobre todo, si el hospital tuvo
una inversión de unos 12 ó 13.000 millones, sólo el contrato
marco de 1999 va a ser, aproximadamente, de 10.000
millones. Ha sido un buen proyecto y nos satisface ver
cómo en Alcorcón se hace un buen proyecto. Nos gustaría
que se pudieran hacer los mismos proyectos en los 30 hospitales
en los que este año tenemos que hacer planes directores
y en las 49 actuaciones.

No ha dedicado usted ni una línea, ni mi minuto, ni un
segundo a decir que el presupuesto de inversiones crece un
19,3 por ciento; estoy seguro de que lo hará en la réplica.

Tampoco ha dedicado usted ni una línea a decir que el presupuesto
de inversiones del Insalud 1998-1999 ha crecido
un 64 por ciento. Pues bien, eso es lo que entendemos nosotros
por consolidar y por modernizar el sistema sanitario
público.

En cuanto a la portavoz del Grupo Parlamentario de
Izquierda Unida, le agradezco su reflexión inicial en cuanto
a que se produce un incremento del gasto público en
sanidad; es evidente, no hay ningún tipo de ocultación, es
un 6 por ciento. Creemos que se ha incrementado un 9,55
por ciento la aportación del Estado. Es importante, porque
se ha cumplido un acuerdo como es el pacto de pensiones;
por tanto, sí se incrementa a través de los impuestos el presupuesto
de la sanidad. Es muy difícil contestarle a que esto
obedece a un intento posterior de privatizar. Esto es el tercer
año que se oye. Yo no sé quién lo privatizará ni cuándo,
espero que si alguien comete alguna vez este inmenso error
usted se lo pueda demandar. Estoy convencido de que de
momento no va a poder hacerlo, al menos al equipo que
actualmente dirige el ministro de Sanidad.

¿Dónde están los ahorros del Consejo de Política Fiscal
y Financiera? Creo que se lo respondí al señor Corominas.

Se generan durante el ejercicio. En cuanto al tema de los
institutos clínicos debe haber un problema de explicación,
porque usted no puede estar en desacuerdo con los institutos
clínicos o con las áreas clínicas funcionales, y no puede
estarlo por muchas razones. La primera, porque se aplana
la organización jerárquica del hospital. Ya el director o el
facultativo responsable de ese área clínica no va a tener no
sé cuantos jefes de servicio, no va a haber no sé cuantas
escalas jerárquicas entre el gerente, el director médico, el
jefe de servicio de cirugía cardíaca, el jefe de servicio de
cardiología, el jefe de servicio de la UCI coronaria o el jefe
de sección o lo que fuere. Aquí se aplana la organización,
por lo que hay un responsable máximo de un conjunto de
servicios que se agrupan para dar una mejor y una más rápida
sanidad a las personas afectadas como consecuencia de
esa actividad asistencial. Primer planteamiento.

Segundo plantamiento: se intenta que los profesionales
coparticipen a través de la gestión clínica, se intenta por
tanto dar mayor competencia a los profesionales, tanto
desde el punto de vista clínica como del de gestión. Y tercero:
ésta no ha sido una propuesta de la Administración,
señoría, ha sido una propuesta de abajo a arriba, ha sido
una propuesta de los hospitales a la Administración.

Había 16 propuestas de áreas funcionales y se han autorizado
seis. Vuelvo a insistirle en que, en ningún caso, esto
envuelve nada diabólico sino todo lo contrario, lo que
intenta es agrupar servicios y que un ciudadano no tenga
42 compartimentos estancos igual al número de especialidades
que el Consejo Nacional de Especialidades tenga a
bien concretar en nuestro sistema sanitario, y si una persona
tiene un problema de corazón, que no esté sujeta a dos o
tres compartimentos estancos, que son los servicios que
entienden del área del corazón. No hay ninguna partida presupuestaria
-usted lo ha dicho-, esto es un anexo del
contrato de gestión del hospital. Los contratos de gestión
del hospital constituyen un conjunto y de ahí se detraerán
anexos para concretar esas partidas o esos presupuestos de
los institutos.

En relación con la Fundación «Jiménez Díaz», comparto
con usted que no traen agradables recuerdos los incrementos
del concierto de la Fundación «Jiménez Díaz», porque
eran incrementos que intentaban solucionar un
problema de financiación y no basados en las tarifas de los
procesos. Vuelvo a insistir en que creemos defendible que
haya una cofinanciación para inversión de obra nueva en la
Fundación «Jiménez Díaz». Entiéndase que la mayor parte
de la población de la Jiménez Díaz es población del Insalud.

Si en Madrid estamos actuando en planes directores en
el Hospital de La Paz, en el Hospital Clínico, en el Hospital
12 de Octubre, en el Hospital de Santa Cristina, si se están
haciendo hospitales como el de Fuenlabrada o como el de
Puerta de Hierro, en fin, si se están remodelando todos los
hospitales públicos, parece razonable que un hospital concertado,
al que acude la mayoría de los ciudadanos porque
el Insalud los remite allí, parece razonable hacer algún
gesto, pero un gesto cofinanciado con el propio esfuerzo de
gestión de la Fundación.

Le parece que el Hospital de Fuenlabrada va un poco
lento o no le parecen suficientes los 1.075 millones de
inversión en 1999. Respecto al hospital de Fuenlabrada en
el año 1998 hemos hecho tres cosas. La primera, firmar
con el Ayuntamiento de Fuenlabrada y con la Comunidad
Autónoma de Madrid el compromiso de hacer un hospital
en Fuenlabrada; la segunda, sacar un anteproyecto arquitectónico;
la tercera, en base a ese anteproyecto, elegir el
proyecto. A finales de este mes, podemos entregar el proyecto
del hospital de Fuenlabrada. En menos de diez meses
se han hecho todas estas cuestiones y creemos realmente
que tanto en la Comunidad Autónoma como el propio
Ayuntamiento de Fuenlabrada y el propio Insalud, que
están en una comisión tripartita haciendo el seguimiento de
la obra, hay bastante nivel de satisfacción por la prontitud
de este hospital.

También le preocupa el Hospital de Mahón. Como
usted sabe, el año pasado se había decidido hacer un plan
director en el hospital de Mahón. Posteriormente, viendo
las ventajas e inconvenientes, se consideró que era más



Página 15395




oportuno hacer un nuevo hospital, por tanto se ha de decir
que se va a hacer un nuevo hospital en Mahón. El hospital
de Mahón, como el de Inca, que no aparece en este presupuesto,
pero también se hará un hospital en Inca, lleva consigo
100 millones de pesetas, que es lo que dará para aprobar
el plan funcional en los dos meses que quedan de 1998
y, en 1999, licitar el proyecto de ejecución de obra y empezar
las obras, si es posible, y, si no, a principios de 2000.

Estos 100 millones son indicativos, vuelvo a insistir, por lo
que si necesitásemos mayor cuantificación presupuestaria
para adelantar este proyecto, lo haríamos. Vuelvo a decir
que solamente las limitaciones técnicas son las que pueden
concretar los plazos del hospital de Mahón, así como el de
Fuenlabrada.

En materia de concierto y de transporte, señor Corominas,
creo que las explicaciones son similares a las que usted
manifestó, y también mantuvo usted una preocupación en
cuanto al Hospital de Puerta de Hierro, en Majadahonda,
que está acordado por todas las administraciones públicas,
tanto por la universitaria docente, universidad autónoma,
como por la administración pública competente en materia
de planificación, es decir, la Comunidad Autónoma de
Madrid, como por el propio Insalud. Hay un acuerdo protocolizado
donde se contienen todas y cada una de las obligaciones
que asumen las partes y en esas obligaciones se concreta:
primero, que la Clínica Puerta de Hierro va a
mantener la misma área de población que tenía anteriormente
a este acuerdo; segundo, va a mantener la misma
cartera de servicios incrementada por el servicio de obstetricia
y por el de pediatría, que no tenía; tercero, el número
de camas va a ser, cuando menos, igual al que tiene actualmente
la sede de la Clínica Puerta de Hierro y la plantilla
va a ser igual o adicionada con estos dos servicios a los que
me refiero. Por consiguiente, la Clínica Puerta de Hierro
tendrá un nuevo hospital, que así como se ve bien -como
parece- en el caso de Mahón, entendemos con dificultad
que no se vea bien en el caso de Puerta de Hierro.

Por último, S. S. se ha interesado por temas de cogeneración
de hospitales. Creo que ha habido tres actuaciones
por parte de su Grupo Parlamentario sobre esta cuestión.

Decíamos que se ha puesto cogeneración en cinco o siete
hospitales, no lo recuerdo bien, pero usted seguro que tiene
la respuesta, y que en este momento se está analizando la
viabilidad de 16 hospitales para incluir el sistema de cogeneración.

La única limitación que tenemos en este momento
es la obligación de contar con el real decreto que desarrolla
la Ley de Acompañamiento, al objeto de que se
concreten, para las instituciones que se acojan a los programas
de cogeneración, cuáles van a ser las tarifas, cuáles
van a ser los precios de los excedentes que se producen
como consecuencia de cogeneración, etcétera. El proyecto
de cogeneración nos parece un buen proyecto y se ha de
estudiar y, si procede, instalar en todos cuantos más hospitales
mejor, en el supuesto de que la inversión que conlleve
esa instalación y los consumos dé una cuenta de resultados
positiva para el sector hospitalario. Creo recordar que en su
pregunta o interpelación se solicitaba que esos posibles
ahorros se mantuviesen dentro del presupuesto de gasto
hospitalario. Cuente usted absolutamente con ello.




El señor PRESIDENTE: Señor Corominas.

Ruego a los señores diputados brevedad en sus intervenciones.




El señor COROMINAS I BUSQUETA: Voy a procurar
ser lo más breve posible, pero después de las explicaciones
del secretario general, presidente del Insalud, va a
ser un poco difícil.

Yo le pediría al señor Núñez Feijóo, como hay muchos
temas que dan para mucho debate, y nunca tenemos tiempo,
que él pida su comparecencia ante esta Comisión, que
no sean los grupos los que lo hagan, que sea él el que la
pida para ir debatiendo estos distintos temas, con lo cual
quizá avanzaríamos en algunas cuestiones.

Debo señalarle, señor Núñez Feijóo, que estas comparecencias
presupuestarias son para que los distintos grupos
parlamentarios puedan aclarar aquellos problemas o aquellas
dudas que tengan, no para cantar las excelencias del
presupuesto ni comentar aquellas cosas que están claras.

Por tanto, no me regañe porque no haya hablado de inversiones.

Está claro lo que pone en el presupuesto, no tenemos
dudas y por eso no le he preguntado sobre ellas, le he
preguntado por las dudas que teníamos.

Me ha aclarado que los gastos financieros de la Fundación
«Hospital de Alcorcón» son para leasing y yo le pregunto
si los dos hospitales no funcionan de la misma manera,
porque en el de Manacor no hay gastos financieros, no
compran nada por leasing.

Me ha tranquilizado el hecho de las aportaciones de la
Fundación Oncológica, es decir, al doctor Barbacid, porque
me parecía una injusticia que sólo hubiera aportaciones
del Insalud-gestión directa. De todas formas debo indicar
que en el presupuesto del Instituto «Carlos III», en lo
que hace referencia a la fundación, no hay rastro de participación
del resto de Comunidades Autónomas, pero esto no
le atañe a usted, sino al Ministerio y al Instituto «Carlos III».

En cuanto a las hermandades de donantes de sangre
-era anecdótico pero demuestra un poco el talante-, una
de sus misiones es fomentar la donación, y en esto me parece
que el Ministerio y usted como presidente del Insalud
deben estar interesados, porque España está a un nivel de
donación de sangre muy por debajo de otros países del
entorno. Por tanto, pienso que todas aquellas medidas que
fomenten este tema deben ser apoyadas desde el Ministerio
y desde el Insalud, y no parece que pueda hacerse con lo
que figura en el presupuesto.

En cuanto a los gastos, me decía que no es verdad que
se privatice o se tienda a la privatización. Yo insisto, ¿los
conciertos con medios ajenos de asistencia sanitaria han
aumentado o no, o aumentan cada año en unas cantidades?
Me ha dado la explicación de que estaban presupuestados
por debajo, etcétera. Lo que sucede es que ustedes cada año
los van incrementando de manera notable.

Respecto a los gastos -después hablaremos de los
ingresos, porque me parece que es el tema importante
hoy- he tenido en cuenta lo que usted me ha contestado,
que en el programa 25 está incluido el 46. Si usted repasa
los incrementos de cada uno de los cuatro programas que
figuran en el Insalud-gestión directa, verá que atención primaria
sube un 7,12, atención especializada un 5,41, el programa
25 más el 46 un 7,64 y formación de personal, el
programa 26, un 2,52. Es decir, el que más sube, incluido



Página 15396




el 46, los 4.000 millones del año pasado, es un 7,64; el programa
que más sube es el de la administración y el que
menos el de formación de personal; sube muy poco, por
debajo del incremento del presupuesto, el de atención especializada,
y algo por encima el de atención primaria.

Respecto al tema de la informática, sobre el que ha
pasado de puntillas, dice que este año van a informatizar no
sé cuántos centros de atención primaria nuevos, hospitales,
etcétera. Yo no he entrado en este tema, le he dado unas
cifras globales y una partida que no me ha aclarado. ¿Con
quién se establecen los conciertos con terceros de los servicios
de carácter informático, que este año suben espectacularmente?
Ya le he dicho las cifras: de 37.000 a 539.000,
32.000 a 815.000, de 17.000 a 453.000. Por tanto, hay una
contratación externa en la partida 227.8.2. Pero respecto a
lo que usted me decía de que van a informatizar nuevos
centros, yo supongo que, si se informatizan nuevos centros,
habrá que comprar equipos de informática. Si repasamos el
presupuesto, las inversiones reales en equipos de informática
son de 20 millones para atención primaria, 10 millones
para atención especializada y 1,5 millones para servicios
administrativos, partida 626, que es la de inversiones reales.

Donde sí aumenta notablemente es en reposición de
equipos de informática, lo cual quiere decir que existían
estos equipos de informática, y aquí las subidas son espectaculares:
1.471 millones en atención primaria, 3.300
millones en atención especializada, 450 millones en administración
y servicios generales. En todo caso, no habrá
nuevas informatizaciones, serán equipos mejores, más
modernos, más eficaces, lo que usted quiera, pero no nuevas
informatizaciones, porque no las habrá, o no compran
equipos nuevos, por lo menos en el presupuesto no están
estos equipos nuevos. No he entrado en las partidas de
inversiones que antes le comentaba porque me interesaba
más esta partida, que era la 227.8.2.

Cuando hablábamos de la prestación farmacéutica,
usted me ha regañado. Yo le debo recordar, señor Núñez,
que hemos reiterado tantas veces como ha sido posible -y
hoy vuelvo a hacerlo- que nosotros estamos dispuestos a
colaborar en este tema, siempre que se parta de las bases de
las que debe partirse. Nosotros hemos ofrecido la colaboración
porque hemos dicho por activa y por pasiva que estamos
por una utilización racional del medicamento, porque
haya una prestación farmacéutica adecuada, pero no estamos
de acuerdo y vamos a luchar con todas nuestras armas
políticas para que no se tomen medidas en relación con el
tema farmacéutico desde el Ministerio de Economía y
Hacienda, no desde la perspectiva sanitaria. Estamos en el
mundo sanitario, estamos en la Comisión de Sanidad y
Consumo, y como son temas de tal amplitud precisan consenso
y deben discutirse ampliamente en esta Comisión y
ponerse las bases necesarias. En esto nos tendrán a su lado,
pero no con medidas utópicas tomadas por quien no tiene
criterio sanitario sino estrictamente criterio económico.

Le decía lo de rectificar, porque ustedes el año pasado
en el paso del presupuesto por el Senado disminuyeron la
partida de farmacia relativa a 1997. En el año 1998 ustedes
disminuyeron la partida de recetas médicas en atención primaria
respecto a 1997, porque se apuntaron al acuerdo del
Consejo de Política Fiscal y Financiera y a las directrices
del Ministerio de Economía y Hacienda del ahorro farmacéutico;
no sólo no ha sido un gasto inferior al de 1997 el
que ha habido sino que ha sido bastante superior y sobre el
gasto que ustedes previeron presupuestan un incremento
del 8,5.

Además, hay otra partida que tampoco le he comentado,
que es muy importante, que son los fármacos dispensados
ambulatoriamente, dentro de la partida de atención
especializada; ésos son algunos de los fármacos que han
detraído de la dispensación en atención primaria para
pasarlos a atención especializada. Ya sé que el argumento
es que el tratamiento del sida es muy caro, pero también
tenemos reiteradas manifestaciones de este Ministerio
diciendo que gracias a la buena política que ustedes desarrollan
disminuye el número de casos de sida. Esto se compagina
mal; aunque sea más caro, si realmente la utilización
de tres fármacos en el tratamiento del sida disminuye
la incidencia, si hay menos enfermos, puede llegar casi a
compensarse. ¿Sabe cuánto presupuestan de incremento en
fármacos de dispensación ambulatoria para este año? El
57,68 respecto a 1998; ya me contará si esto tiene alguna
lógica o justificación.

También me ha tranquilizado respecto a las desigualdades
territoriales entre Insalud y comunidades transferidas.

Usted ha reconocido que el gasto per cápita no es el mismo
y me ha estado explicando una serie de cuestiones como
que se perdía población. También perdió población el territorio
Insalud y, por tanto, debe ser compensado. Yo lo que
digo es que el año pasado se establecieron diferencias en
favor de unas determinadas comunidades; ustedes sabrán
por qué esas comunidades, y sorprendentemente -también
lo dijimos el año pasado cuando se hablaba del problema
de financiación- a quien han perjudicado ha sido a
aquellas comunidades a las cuales ustedes controlan. Me
ha dicho que la Comunidad Valenciana tiene menos, es verdad,
y a la que más han favorecido es aquella de la que
ustedes precisan sus votos para gobernar. Pero estas diferencias
que el año pasado establecieron, al incrementar un
6 por ciento la partida, tanto en la administrada en gestión
directa como en la transferida, se incrementan en un 6 por
ciento, y si seguimos a este ritmo en los cuatro años del
nuevo modelo de financiación sanitaria se van a incrementar
más, lo que no me tranquiliza del todo.

Vamos con los ingresos y dejemos los gastos.




El señor PRESIDENTE: Señor Corominas, le ruego
vaya concluyendo.




El señor COROMINAS I BUSQUETA: Sí, pero ha
dicho muchas cosas que me gustaría matizar y que el señor
presidente del Insalud aclarara.

De las primeras preguntas que he formulado me ha
dicho que había hecho una mala interpretación. Yo me he
limitado a leer lo que usted dice. Usted en la presentación a
la prensa de los presupuestos de 1999 y -tengo aquí un
recorte de la prensa- dice textualmente (digo textualmente
porque está entrecomillas; si no es cierto, usted lo desmiente
y yo me quedo tranquilo), sin hacer referencia a
años: El sistema estuvo a punto de quebrar porque acumulaba
una deuda de un billón de pesetas y año tras año el
presupuesto era inferior al gasto real que se terminaba
registrando. Yo le he preguntado:¿En el año 1996 el presupuesto



Página 15397




era inferior al gasto real del año anterior, sí o no?
¿La deuda del billón estaba? Usted me ha indicado que en
la Comisión del año 1996 me dijo que la desviación presupuestaria
estaba en 36.000 millones, según este acuerdo
que me ha leído, si he sumado bien los miles de millones
que me ha dicho, no en un billón de pesetas. Esta comparecencia
creo que ha tenido una utilidad y es que usted ha
reconocido que durante dos años, éste es el tercer año que
presenta el presupuesto, ustedes han hecho presupuestos
falsos, presupuestos inflados, presupuestos que no se ajustaban
a la realidad y que este año han decidido hacerlos
honradamente, entre comillas, para ajustarse a la realidad.

Yo me congratulo. Aver si los podemos seguir claramente,
porque dice que los ingresos que había no eran reales y que
había partidas que estaban hinchadas. Es cierto que las
aportaciones de terceros por asistencia sanitaria han disminuido
en un 30 por ciento en dos años de presupuestos del
Partido Popular; repase los números. De 1997 a l999, los
ingresos por terceros disminuyen el 30,33 por ciento. No sé
si es que estaba muy hinchado o es que la gestión de cobro
es mala cuando hay actuaciones de este tipo.

Otra cosa que ha quedado clara es que hay un dinero
extrapresupuestario en este presupuesto que es el de la ITE
y el de la aportación de la industria farmacéutica. Nos gustaría
que todo el dinero estuviera en el presupuesto para
poder controlarlo. Usted me ha dicho que los 42 millones
de la ITE y los 26 de aportación de Farmaindustria son
extrapresupuestarios, y que el gestor, en este caso usted,
los acomoda donde mejor le convenga. Como grupo parlamentario
en la oposición nos gustaría controlar dónde
mete este dinero; Si va por vía extrapresupuestaria, difícilmente
lo podremos controlar. Estos 26 millones de Farmaindustria
no tienen nada que ver con el ahorro por los
descuentos. Continuamente están mezclando todos los
conceptos. Una cosa es el ahorro por la devolución de los
márgenes comerciales, que ya están dentro del sistema.

Debo aclararle señor Núñez que las cifras no son tan dispares
para comparar, porque no es verdad que el año pasado
hubiera un margen de tres puntos; ya había un descuento
de un 2 por ciento. Ustedes lo han incrementado en un
punto y no en tres; no me diga que no. Los convenios que
había con el Consejo General de Colegios Farmacéuticos
e Industria retornaban un 2 por ciento. Ustedes han hecho
un decreto por vía legislativa para subirlo a un 3 por ciento.

Por tanto, la diferencia entre lo que ya había en presupuestos
anteriores y lo que hay en 1998 no son tres puntos
de diferencia sino uno.

Le he preguntado y no he encontrado ninguna respuesta
sobre el tema estrella, que son las listas de espera. Dice que
gracias a la informatización tienen las listas de espera quirúrgicas
en tiempo real. Espero que también lleguen en
tiempo real a este Parlamento, porque cuando se les ha preguntado
por las listas de espera nos han dado las del mes de
marzo, y estamos en septiembre. Espero que ahora que ya
están en tiempo real, lleguen a este Parlamento también en
tiempo real. Hay una frase en la memoria que no deja de
sorprenderme, y es que las listas de espera diagnósticas que
hay no están cuantificadas. Uno de los objetivos de los programas
de atención especializada dice lo siguiente: El cuello
de botella actual está localizado fundamentalmente en
el área de consultas externas y exploraciones -que es éste
que le decía-. El impacto del cumplimiento de los objetivos
de demora en esta área va a conllevar un mayor número
de entradas en la lista de espera quirúrgica, con lo cual la
tan cacareada reducción de listas de espera quirúrgica es
porque han colapsado la entrada. Por lo que dicen ustedes
aquí no sé si se puede interpretar así, pero esto es lo que
contiene el texto. Sigue diciendo: ... por lo que asumir este
incremento va a suponer una repercusión importante en la
actividad.

Espero señor Núñez que podamos vernos más a menudo
en esta Comisión para tratar todos los temas -porque
el presidente me va a cortar ya -a solicitud suya, para que
podamos discutir tema por tema. El presupuesto de Sanidad
es complejo y la discusión de las partidas es muy
importante. Si usted solicita una comparecencia, estaremos
encantados de colaborar y podremos avanzar y seguir en
este control del Ejecutivo, que es la misión del Parlamento.

No sé si es posible o no, como última petición, incluir estas
aportaciones suplementarias. Le digo esto porque los
42.000 millones de la ITE sí figuran como salida en los
presupuestos de la Seguridad Social presentados a esta
Cámara, pero no aparecen como ingresos en los presupuestos
de Sanidad. Me parece un poco raro que en un presupuesto
figure como salida 42.000 millones y no esté en otro
la entrada de estos 42.000 millones; me parece un poco sorprendente.

Ya entiendo que les puede gustar porque hay
algunos datos de esta contabilidad extrapresupuestaria y de
esta mayor habilidad de los gestores para desarrollarlos
como quieran y sin control.

Respecto a las fundaciones, los reales-decretos, la ley,
el real decreto-ley, etcétera, le decía, y se lo voy a leer
textualmente
-y con esto termino señor presidente-, que
ustedes en la memoria crean una confusión constante. Van
diciendo que se han creado, de acuerdo con el real decreto
ley, con la ley; pero donde lo ponen -lo ponen mal a nuestro
modo de ver, y usted me lo ha confirmado- es en la
página 105, en el cuadro numérico. En la partida de asistencia
sanitaria con medios ajenos de atención especializada
pone lo siguiente: partida 252.9; con entidades creadas
por Ley 15/1997. Ustedes son los que ponen que las han
creado por la Ley 15/1997; no lo digo yo, lo dice esta partida
que le indico. Por tanto,aclárense, sean coherentes, procuren
que haya la máxima transparencia, como dicen. Si
no, estos pobres diputados de la oposición nos volvemos
locos analizando las cosas. Si nos facilitaran un poco más
la tarea,todos ganaríamos también en salud mental, no sólo
en Gijón, donde están las dos enfermeras.

En cuanto a los MIR, el año pasado presupuestaron un
incremento de 300 y pico plazas nuevas de MIR. De éstas,
han cubierto sólo 100 plazas más. Este año no hay 300 y
pico MIR más, sino 100 y pico. Ahora presupuestan 100 y
pico más para el año l999, 100 y pico más que las que han
ocupado realmente en el año 1998. ¿Va a pasar lo mismo?
¿Estos 100 y pico se van a convertir en ninguno o van a ser
100 y pico reales? Usted me dice que acreditan las que les
dice el Ministerio de Educación. El año pasado acreditaron
trescientas y pico plazas más, y aquí,en el dato que hay en
la memoria, pone que sólo hay 100 más que el año 1997.




El señor PRESIDENTE: Señora Maestro.




Página 15398




La señora MAESTRO MARTÍN: Intervengo brevemente
para pedir alguna información complementaria.

Respecto a la instalación de sistemas de cogeneración
en hospitales,según la respuesta del Ministerio de la Presidencia
a una pregunta parlamentaria, solamente en el hospital
de Guadalajara y en el hospital universitario «Marqués
de Valdecilla», de Santander, existen instalaciones de
cogeneración. No obstante, se han realizado estudios
en 95 hospitales, red del Insalud y Canarias. Se me informa
también que por parte del IDAE se ha ofrecido financiación
para las instalaciones de cogeneración al Hospital
de Santa Bárbara de Puertollano (Ciudad Real), al Clínico
de Zaragoza, al Virgen de la Salud de Toledo, San Pedro
de Alcántara de Cáceres y San Millán de la Cogolla de La
Rioja.

Dado que están realizados los estudios por el instituto
de Desarrollo Tecnológico, que es la propia Administración
la que ha realizado estudios, la que ha ofertado participar
en la cofinanciación, y como no aparece partida presupuestaria,
mi pregunta concreta era si se ha estimado en los
presupuestos para 1999, en los proyectos de nuevos hospitales
o en los proyectos de renovación de instalaciones, la
introducción de alguno de estos sistemas que -insisto-
la propia Administración no solamente ha estudiado ya,
sino que ha ofrecido financiación para ellos.

Con respecto a la Fundación «Jiménez Díaz», señor
Núñez Feijóo, hace falta tener Una confusión entre lo
público y lo privado digna de mejores objetivos para que le
parezca completamente normal que en los presupuestos del
Insalud se haga Una transferencia de 200 millones a una
entidad privada que, según dice usted, realiza un proyecto
de modernización de instalaciones. Señor Núñez Feijóo,
desde un planteamiento elemental de diferenciación entre
lo público y lo privado, para una entidad que además tiene
un concierto especial sobredimensionado con respecto a
otras clínicas privadas en cuanto a lo que paga el Insalud
por estancia hospitalaria,quedan enormes dudas sobre cuál
es la razón última de que se le haga una donación a una
entidad privada, estrictamente privada, que sigue siendo
privada; es decir, en virtud de esa transferencia de capital
no hay ningún tipo de participación pública en la propiedad
ni en la gestión ni en nada; se sigue concertando como cualquier
entidad privada. Realmente es sorprendente y la justificación
incrementa las sospechas.

Finalmente, quiero hacer una última pregunta en relación
con los institutos clínicos. Creo que ha sido usted, pero
no estoy segura, quien ha hablado en algunos medios de
comunicación -en cualquier caso ha sido un algo cargo
del Ministerio de Sanidad- de que se estaba trabajando en
el borrador de un proyecto de ley de modernización y autonomía
hospitalaria. Quiero preguntarle si es cierto que se
trabaja sobre ese borrador y si esto tiene algo que ver con
los institutos clínicos a los que me he referido.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor
secretario general, al que también pido brevedad en aras a
lo avanzado de la hora.




El señor SECRETARIO GENERAL DE ASISTENCIA
SANITARIA Y PRESIDENTE DEL INSALUD
(Núñez Feijóo): Señor Corominas, voy a pedir formalmente
mi comparecencia para explicar la informática y las
inversiones del Insalud. Espero tener la oportunidad de
poder explicar esto y si se aclara definitivamente espero
tener la oportunidad de que usted no siga intentando conocer,
porque se lo voy a facilitar, todos los compromisos que
tiene el Insalud sobre estas cuestiones.

Yo no le he regañado, ni mucho menos; no me atrevería
a eso en esta Cámara. Lo único que le he dicho es que no
ha hablado usted de capítulos importantes de 64.000 millones
de pesetas y, sin embargo, ha hablado de capítulos de
un millón de pesetas. Pero en modo alguno puede interpretar
usted así esta cuestión. Usted me ha creado una duda; si
le parece le llamo por la tarde,porque no me sé lo de Barbacid.

En principio se dijo que iban a participar las Comunidades
Autónomas y después no sé si el Ministerio ha conseguido
los fondos que se iban a pedir a las Comunidades
Autónomas; no lo sé. Desde luego, el Insalud participa con
500 millones de pesetas, esto es verdad. Si me lo permite,
le aclararé esta cuestión. Por tanto, no tenga por pronunciadas
mis palabras a este respecto mientras no forme una opinión
definitiva.

Honradamente, me comprometí a estudiar lo de los
donantes de sangre, pero si se ha rebajado la partida para
los donantes de sangre en un millón de pesetas creo que
usted debe ser más magnánimo en la crítica.

Si quiere también pido la comparecencia para hablar de
los conciertos. Este fin de semana he tenido la oportunidad
de leer sus discursos; he tenido la oportunidad de leer lo
que decía en 1997-1998. Siempre hablamos de los conciertos
y no es correcto. Le he dicho por qué subían los conciertos.

La partida de los conciertos sube un 7,11 por ciento
y le he explicado por qué: antirretrovilares. Para el sistema
esto supone 13.000 millones de pesetas. ¿Es que no vamos
a poner antirretrovirales a la población sectorizada de los
hospitales concertados? ¿Usted sabe lo que supone la partida
de antirretrovirales en los concertados? La hospitalización
de psiquiatría de agudos. ¿Es que a los gobiernos de
Castilla y León o de Aragón o de Murcia o de Madrid les
vamos a decir que las unidades de psiquiatría de agudos las
financie la Comunidad autónoma? Ampliaciones en materia
de transporte sanitario. ¿Es que el transporte sanitario es
un tema que beneficia a algunos sectores y que no beneficia
a los usuarios? ¿Quién viaja en las ambulancias, señoría?
En la cuestión del Ministerio de Defensa, yo creo que
podemos facturar en torno a 500 millones de pesetas. Esto
es histórico y si utilizamos convenientemente, peor de lo
que nos gustaría pero mejor de lo que se venía haciendo, la
red de hospitales del Ministerio de Defensa, ésta podría ser
una buena noticia para el sector público sanitario. Por lo
tanto, vuelvo a reiterar, señoría, que no es razonable, honradamente,
hablar de conciertos; sino, hemos de comparar,
vuelvo a insistir, el gasto real en conciertos de los ejercicios
yéndonos a antes de la deuda. No hablaremos de antes de
la deuda; vamos a tratarlo sólo a partir del acuerdo de
financiación, vamos a ver el gasto real de conciertos de los
años 1994,1995 y 1996. Yo le anticipé que en el año 1996
teníamos una previsión de 3.000 millones.

Una vez más le preocupa a usted el programa de dirección
y servicios generales, y yo me lo temía, por lo que le
dije a la directora de presupuestos que me explicase convenientemente
este programa, porque yo sabía que al señor



Página 15399




Corominas le iba a llamar la atención, de la misma forma
que a mí, por qué sube un 30 por ciento. Y al final no sube
un 30 por ciento, sino un 7 por ciento; pero a usted le preocupa
por qué sigue subiendo ese 7 por ciento. Yo le reitero
que en el Capitulo 1 todos son acuerdos sindicales. ¿Qué
hacemos con el capitulo 1? ¿No lo subimos, no le damos
posesión a los 40 inspectores médicos y farmacéuticos que
hemos aprobado en la oferta pública de empleo anterior?
El capítulo 2 es informática. Tengo la oportunidad, dado
que a usted le interesa, de explicarle las cuestiones de informática
en una comparecencia adicional. Por consiguiente,
señoría, no sube este programa, sino que se trata de los
compromisos previamente asumidos en el ámbito sindical
y de las tecnologías de la información.

Ustedes no han colaborado con la financiación selectiva
del medicamento, porque no la ha decidido el Ministerio
de Economía y Hacienda. La financiación selectiva la
han decidido todos los representantes de las Comunidades
Autónomas que han venido a ver el real decreto de financiación
selectiva. Todos, insisto, han tenido a bien hacer
ese real decreto que presentó el Ministerio de
Sanidad,excluyendo determinados fármacos. Ese real
decreto en todos y cada uno de los fármacos está consensuado.

El único que no ha participado en el consenso es un
servicio de salud, donde quedó demostrado que sus propios
farmacéuticos consideraban que ese real decreto contenía
medicamentos para síndromes menores o medicamentos
de utilidad terapéutica baja. Así es como han colaborado
ustedes, señoría, y permítame que se lo diga con una cierta
acritud, porque realmente esto no es razonable. Los partidos
nacionalistas tienen algunos problemas en la concepción
del Estado, incluso algunos tienen sus propias visiones
sobre la Constitución y los estatutos de autonomía. No
se les ha ocurrido romper el sistema sanitario público no
admitiendo la financiación selectiva del medicamento; no
ha ocurrido con partidos que manejan presupuestos bastante
más saneados del que dispone el servicio de salud, aunque
se ha intentado romper el sistema sanitario público no
admitiendo una lista, insisto, confeccionada por los farmacéuticos
y por los responsables de las direcciones de farmacia.




Usted habla del Ministerio de Economía y Hacienda.

Yo les felicitaba por su gasto farmacéutico en el año 1994.

¿Saben ustedes lo que han hecho con la disminución del
gasto farmacéutico en el año 1994? Pasar en el sistema
sanitario público de salud de 90.000 a 146.000 millones de
pesetas. Ustedes han detraído unos 60.000 millones de
pesetas más cada año porque sí mandaba el Ministerio de
Economía y Hacienda, y se lo han detraído en los años
1994, 1995, 1996 y 1997, que es cuando lo hemos parado
con medidas estructurales, que sí se han quedado en el sistema.

Eso es lo que hacía el Ministerio de Economía y
Hacienda en la anterior legislatura y lo que se hace en ésta
es que los ahorros, desde la congelación salarial de 1997,
pasando por el real decreto de márgenes de 1997 y todas
las demás que se han producido y se producirán, se queden
dentro del sistema sanitario. Vuelvo a insistir en que no es
bueno confundir sobre estas cuestiones y ustedes tendrán la
oportunidad de seguir haciendo decretos de financiación
selectiva de medicamentos o, dicho de otra forma, actualización
del vademecun de la misma forma que tendrá la
oportunidad de hacerlo este Gobierno mientras dure su
mandato. Ustedes lo seguirán haciendo cuando les toque
porque es razonable y no es impropio. Lo seguirán haciendo
con consenso, como el que dio el ministro de Sanidad
cuando era consejero de Sanidad de Galicia, que votó a
favor del decreto de financiación selectiva. Era el único
responsable, insisto, de estas cuestiones, y sí mostró su
conformidad en el Consejo interterritorial.

Le preocupa a S. S. adónde va la ITE y la aportación de
la industria. Yo se lo digo para que no le produzca a usted
reparos. Señoría, esto va a ir a la farmacia, al capítulo 4,
transferencias corrientes, farmacia, de la misma forma que
fue el año pasado. Si conseguimos incrementar la inversión,
mantener el gasto corriente y hacer más actividad, lo
que vamos es a ir generando créditos en la farmacia que se
atienden mes a mes, mientras que los otros ya se concretan
en el contrato de gestión o se acreditan mediante los
correspondientes
contratos de adjudicación de obras. Lo hemos
hecho en 1998 y lo vamos a hacer en 1999. Por lo tanto, no
había agujero en el presupuesto de la farmacia en 1998 y
no va a haber agujero en el presupuesto de la farmacia de
1999, toda vez que vamos a generar crédito por los importes
de esas partidas. Es donde lo vamos a poner y ya le anticipo
que queda controlada, al menos de alguna forma, esa
previsión de gasto.

La farmacia hospitalaria crece porque -usted lo
sabe- antirretrovirales, Interferón beta, medicamentos
oncológicos, medicamentos antineoplásicos y medicamentos
de la hipertensión pulmonar. Esto es. Además, ¿sabe
por qué crece la farmacia? Porque se hace mucha más actividad;
porque la cirugía mayor ambulatoria en 1995 fue de
35.000 y en 1998 vamos a cerrar con 100.000; porque estamos
ya en un semestre con unas 12.000 intervenciones quirúrgicas
más que en el mismo semestre del año pasado;
porque la lista de espera ha disminuido en 50.000 personas
la total y porque vamos a dejar de hacer ahora la lista de
espera demás de seis meses. Por lo tanto, cuanta mayor
actividad quirúrgica, cuanta mayor actividad ambulatoria,
va a crecer más el presupuesto de la farmacia en los hospitales,
por un incremento de actividad y por un incremento
del gasto de estos medicamentos.

Respecto al sistema de financiación, estoy convencido
que tiene que ser un buen sistema; si no, no lo apoyaría la
totalidad de los servicios de salud que gestiona la sanidad en
nuestro país, aunque solamente fuese por solidaridad. Si
fuese un sistema insolidario, estoy convencido que no obtendría
el visto bueno de la totalidad de los servicios de salud.

Menos mal, señoría, que ha leído el resumen de prensa,
menos mal que ha leído usted la noticia, porque, como
pudo comprobar, en ningún caso yo hablé de 1996. Dije
que fue durante la década de los noventa. Eso es lo que
acaba de leer usted literalmente. (El señor Corominas i
Busqueta pronuncia palabras que no se perciben.) Yo le
remito a la prensa que usted tiene ahí. Yo en ningún caso he
mencionado el año 1996. Me remito a lo que usted acaba
de leer en esta sala.

El descuento de las oficinas de farmacia no son 3 puntosa
son 3,8. Por lo tanto, casi es el doble del descuento por
pronto pago al Consejo General del Colegio de Farmacéuticos.

No es el 3; es el 3 más la repercusión del IVA, que es
el 3,8. Insisto en que casi es el doble del descuento por



Página 15400




pronto pago al Consejo General del Colegio de Farmacéuticos.

Además, señoría, lo importante es que este descuento
también afectó a los usuarios; el anterior, no. El anterior
afectaba indirectamente, por supuesto,pero afectaba directamente
al sistema. Ahora cualquier ciudadano ve rebajado
el precio de los medicamentos, por lo tanto, la aportación
del 40 por ciento en el 3,8, porque lo que se rebaja es el
precio, no es un descuento por pronto pago con la corporación
farmacéutica.

Usted lo ha leído muy bien. Estamos invirtiendo mucho
dinero en información y vamos a poder tener la lista de
espera en tiempo real, cosa que no ocurría, como usted
sabe, en 1996, ni en tiempo real ni en tiempo ficticio. No
había un sistema de información conjunto y la lista de espera
era aquella que proporcionaban las gerencias de atención
especializada. Permítame que no haga ningún tipo de
réplica a que: es posible que la lista de espera haya bajado
porque tengan ustedes colapsadas las consultas externas y
las pruebas diagnósticas. Insisto en que me lo tomo, como
es natural, con ese buen humor que usted tiene siempre que
habla de determinadas cuestiones. La lista de espera ha
bajado porque se ha operado más y ahora estamos adquiriendo
el compromiso de seguir bajando, no la lista de
espera, sino las consultas y las pruebas diagnósticas.

En materia de cogeneración, señoría, las respuestas que
hemos tenido ocasión de remitirles las tengo aquí y no
coinciden los datos a los que usted se refiere con los que yo
al menos he contestado. No sé lo que ha remitido el Ministerio
o la Secretaria de Estado de Relaciones con las Cortes.

Hablaba de que hay cinco hospitales que tienen cogeneración,
Guadalajara, Valle del Nalón en Langreo,
Marqués de Valdecilla en Santander, Central de Asturias en
Oviedo y San Agustín de Avilés, y de que estamos trabajando
en otros 16, que no le reiteraré porque entiendo que
usted los tiene. Insisto en que el único inconveniente
-entre comillas- que tenemos en este momento es saber
cómo va a salir el precio de la prima y todas las especificaciones
que ha de contener el real decreto que desarrolle la
implantación de la cogeneración en los centros, sean públicos
o privados.

Comprendo que usted no comparta una subvención
para inversión o para cofinanciar una inversión en un centro
que usted considera privado al cien por cien, así es que
no tengo mucho que añadir, pero sí me gustaría hacerle al
menos dos matizaciones. La primera es que este centro casi
en su totalidad trabaja para el Insalud y no sería equitativo
que si el presupuesto de gasto corriente del Insalud se concreta
en los capítulos 1 y 2 y el presupuesto de la inversión
de los hospitales del Insalud se concreta en otro capítulo, a
los concertados se les dé dinero para el gasto corriente y no
haya ni una sola partida para la inversión. Esto se puede
conseguir a través de incrementar el precio del concierto,
es decir, incrementar el precio de los procesos, y a nosotros
no nos parece que esto último sea una política transparente,
sino que nos parece que es una política no transparente, y
queremos aflorar lo que está dispuesta a hacer la fundación
en materia de cofinanciación, porque si lo ponemos en conciertos,
no tenemos ningún compromiso de que esto se
aflore para mejorar la infraestructura de los miles de ciudadanos
del Insalud que están yendo a la Fundación «Jiménez
Díaz» a través del concierto.

Por último, me pregunta usted si estamos trabajando en
un proyecto de ley y se refiere a un artículo en el que se
contenían algunas declaraciones mías, y tengo que decirle
que lo que dije en ese artículo y mantengo, porque me parece
oportuno, es que tenemos una ley que ha conseguido un
consenso muy importante, que es la Ley 15, que está pensada
básicamente para las nuevas fórmulas de gestión, y es
muy difícil trasplantar las figuras jurídicas que tienen cabida
en la Ley 15 en los modelos tradicionales. Es muy difícil,
porque la regla general para casi todas las figuras jurídicas,
por no decir todas, que tienen cabida en la Ley 15 es
que su personal sea laboral, mientras que la regla general
en el Sistema Nacional de Salud es que el personal sea estatutario.

Creemos que necesitaríamos una ley, que denominaríamos
de autonomía hospitalaria, para mantener el régimen
jurídico del personal estatutario y, sin embargo, dotar
al hospital de las fórmulas de organización y gestión en lo
que se refiere a la ejecución del capítulo 2, de gasto corriente,
y a la ejecución del capítulo 6, de inversiones. Aesto es
a lo que me refería en el sentido de que la Ley 15 no va a
dar solución a los hospitales tradicionales, porque su personal
es estatutario, y nuestra opinión es que ese personal
debe seguir siendo estatutario y no laboral.

Nada más, muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Núñez
Feijóo.

Terminado el orden del día, se levanta la sesión.




Eran las tres y diez minutos de la tarde.