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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 543, de 06/10/1998
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1998 VI Legislatura Núm. 543



ECONOMÍA, COMERCIO Y HACIENDA



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. FERNANDO FERNÁNDEZ
DE TROCONIZ MARCOS



Sesión núm. 52



celebrada el martes, 6 de octubre de 1998



ORDEN DEL DÍA:



- Comparecencia del señor secretario de Estado de
Hacienda (Costa Climent) para informar de las
materias competencia de esta Comisión relativas al
sistema tributario, previa remisión del informe
correspondiente. Comparecencia cuatrimestral.

(Número de expediente 212/001523) ... (Página 15737)



Se abre la sesión a las once y cinco minutos de la
mañana.




El señor PRESIDENTE: Buenos días, señoras y señores
diputados. Comenzamos esta sesión de la Comisión de
Economía, Comercio y Hacienda, del Congreso de los
Diputados, consistente en la comparecencia del señor
secretario de Estado de Hacienda, don Juan Costa Climent,
para informar de los asuntos de su competencia, de acuerdo
con las comparecencias acordadas para que se realicen
cuatrimestralmente, en virtud de una proposición no de ley
de esta misma Comisión.




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Bienvenido, don Juan Costa. Sin más, tiene la palabra
para exponer todo aquello que tenga a bien sobre aquellas
materias de su competencia.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE
HACIENDA (Costa Climent): Buenos días, señoras y
señores diputados.

Como en anteriores ocasiones, comparezco ante esta
Comisión de Economía, Comercio y Hacienda, del Congreso
de los Diputados, al objeto de informar acerca de
las materias competencia de esta Comisión y que afectan
al sistema tributario así como para detallar algunos aspectos
relativos al desenvolvimiento de la gestión tributaria a
lo largo del último cuatrimestre. Esta comparecencia,
como todos ustedes saben, tiene lugar en un momento de
especial relevancia, una vez presentados ante esta Cámara
los primeros Presupuestos Generales del Estado después
de nuestra incorporación al euro, y por ello a lo largo
de mi intervención trataré de exponer aquellos aspectos
relativos a la recaudación, a las relaciones con los contribuyentes
y a las tareas de control y lucha contra el fraude,
que viene desarrollando la Agencia Tributaria a lo largo
de los últimos meses, que puedan resultar relevantes para
esta Comisión. Es evidente que la política tributaria desarrollada
desde junio de 1996 ha contribuido decididamente
a nuestra situación económica actual. Los resultados
que en materia de relaciones con los contribuyentes y
lucha contra el fraude se han obtenido desde entonces son
igualmente responsables en buena medida del actual estado
de las cuentas públicas y permiten afrontar el futuro
con optimismo.

Pasaré a continuación a realizar un breve análisis de la
situación de los ingresos gestionados por la Agencia Tributaria
hasta el mes de agosto, a partir de la información remitida
a esta Cámara. El comportamiento de los ingresos en
el período de enero a agosto de 1998 es altamente satisfactorio:
los ingresos totales crecieron un 6 por cien respecto a
los ocho primeros meses de 197; los ingresos gestionados
por la Agencia Tributaria crecieron un 1,4 por ciento y los
no gestionados por la Agencia Tributaria, un 36,7 por ciento.

Sin embargo, como SS.SS. conocen, el nuevo sistema
de financiación de las comunidades autónomas determina
que ciertas cantidades dejan de computarse como ingreso
del Estado en 1998; por tanto, en términos homogéneos,
los ingresos totales han crecido un 9,9 por ciento en 1998.

Si además homogeneizamos la cuantía total de los ingresos,
tomando en consideración el esfuerzo que en materia
de devoluciones se ha realizado hasta la fecha y los ingresos
derivados de las privatizaciones, el crecimiento de los
ingresos totales se situaría en el 10,9 por ciento respecto
del mismo período del ejercicio anterior.

Para los ingresos tributarios gestionados por la agencia,
el crecimiento en términos homogéneos se sitúa en el 8,4
por ciento. La recaudación en el impuesto sobre la renta es
un 9,5 por ciento inferior a la de 197, como consecuencia,
tal y como he apuntado, de la cesión a las comunidades
autónomas del impuesto sobre la renta y el mayor esfuerzo
realizado en materia de agilización de devoluciones. Si la
comparación se realiza en términos homogéneos, con respecto
a la previsión presupuestaria, la recaudación se sitúa
41.500 millones por encima de lo previsto en el impuesto
sobre la renta de las personas físicas.

En el período de enero a agosto las devoluciones por
impuesto sobre la renta superaban en más de 179.000
millones de pesetas las realizadas en 1997; un 57,2 por
ciento más. A28 de septiembre, respecto de la campaña del
impuesto sobre la renta del año 1997, se había realizado
casi 6 millones de devoluciones, un 55 por ciento del total
solicitado, frente al 40,1 por ciento de la renta de 1997. A
esta misma fecha se habían devuelto 495.652 millones de
pesetas, un 100,7 por ciento más que en 1997. Todo esto
supone que, eliminando el efecto de la participación de las
comunidades autónomas en el impuesto sobre la renta, la
tasa de crecimiento se sitúa en el 1,5 por ciento, y, en términos
de recaudación bruta sin devoluciones, en el 5,7 por
ciento. Este crecimiento se debe fundamentalmente al buen
comportamiento de las retenciones del trabajo, que mantienen
un crecimiento respecto al período de enero a agosto
del año anterior del 6,8 por ciento. El crecimiento, si se
homogeiniza, descontando los ingresos de Seguridad
Social y comunidades autónomas, se sitúa en el 9,1 por
ciento. Esta tasa de crecimiento es debida fundamentalmente
al fuerte ritmo de crecimiento del empleo asalariado
en el primer semestre del año, que ha permitido un incremento
en la recaudación por retenciones del trabajo personal
de grandes empresas del 12 por ciento y del 14 por ciento,
en el caso de las pequeñas y medianas empresas.

Este mayor ritmo de crecimiento de la recaudación por
retenciones del trabajo pone de manifiesto un mejor comportamiento
del empleo asalariado en el colectivo de
empresas de más reducida dimensión, que debe relacionarse
con la reforma de la fiscalidad de las pequeñas y medianas
empresas acometida para este año 1998 y los incentivos
fiscales al empleo que vienen concediéndose desde
mediados de 1997. Resulta, por tanto, constatable, a partir
de las cifras de recaudación tributaria, que las ayudas fiscales
al empleo y la reforma de la fiscalidad que incentiva la
contratación contribuyen de manera decidida a la creación
de empleo. Además, la recaudación por pagos fraccionados
en el impuesto sobre la renta se sitúa por encima de la obtenida
en 1997 y ello a pesar de la reforma de la fiscalidad de
las pymes acometida para este año, que, como todos ustedes
conocen, ha supuesto una rebaja significativa de su factura
fiscal. En materia de impuesto sobre sociedades, la
recaudación ha experimentado un incremento del 10,2 por
ciento respecto al mismo período de 1997. La recaudación
es de 67.200 millones de pesetas superior a la obtenida
hasta estos momentos. El crecimiento homogeneizado del
impacto de las privatizaciones se situaría en el 13 por ciento
con relación al mismo período del año 1997.

De la comparación de las cifras de 1997 pueden extraerse,
en materia de impuesto sobre sociedades, dos conclusiones
principales. En primer término, una evolución favorable
del beneficio de las empresas; en segundo lugar, que
la situación económica actual está permitiendo la creación
de gran número de nuevas empresas; de hecho, en el censo
de sociedades, en lo que va de año, se han presentado
57.639 declaraciones más que en ejercicios anteriores, de
las que 37.000, un 64,1 por ciento, resultaron ser declaraciones
positivas a ingresar. El ritmo de declaración de nuevas



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empresas y la recaudación por este impuesto ponen de
manifiesto el vigor del crecimiento económico actual.

La recaudación por IVAcreció en el período de enero a
agosto de 1998 un 9,7 por ciento frente al mismo período
del ejercicio anterior. Descontando el crecimiento del 23
por ciento de las devoluciones, el crecimiento de la recaudación
bruta se sitúa en un entorno próximo al 13 por ciento,
13,5 por ciento, en operaciones interiores, y 11,1 por
ciento, en importaciones, en sintonía con la marcha de las
ventas interiores y del comercio exterior de las empresas
declarantes y con una recuperación importante del tipo
efectivo de aplicación del impuesto sobre el valor añadido.

Esta buena marcha de la recaudación es debida principalmente
al buen conocimiento del impuesto con relación a la
tasa de crecimiento del consumo real, con una tasa de
variación de la recaudación bruta por IVA de grandes
empresas 7,2 puntos superior a la variación del consumo
privado en el segundo trimestre de este año, en la que inciden,
sin lugar a dudas, la reforma de la fiscalidad de las
pymes, que potencia la utilización de facturas en el tráfico
mercantil y los esfuerzos en materia de control realizados
con respecto al impuesto sobre el valor añadido.

La recaudación por impuestos especiales ha crecido
más de un 13 por ciento respecto a la recaudación de 1997,
18.400 millones de pesetas más de los presupuestados. En
términos homogéneos, si se descuenta el efecto de los ajustes
del País Vasco y Navarra, el crecimiento se sitúa en el
10,5 por ciento. Este incremento es debido fundamentalmente
al incremento de la recaudación del impuesto es
debido fundamentalmente al incremento de la recaudación
del impuesto sobre medios de transporte (18,8 por ciento
de tasa de crecimiento) y la mejora de la recaudación del
impuesto que grava el tabaco. Este último impuesto ha
mejorado su recaudación más de un 25 por ciento respecto
al mismo período del ejercicio anterior, debido fundamentalmente
al esfuerzo realizado en materia de lucha contra el
fraude y el contrabando de tabaco que se viene realizando a
lo largo del ejercicio. En concreto, en el período de enero a
septiembre se han aprehendido 8.281.000 cajetillas de tabaco
(un 81,4 por ciento más que en el mismo período del
ejercicio anterior). Esto ha permitido, por lo tanto, que, en
lo que va de año, el volumen de contrabando se haya reducido,
desde un 12,5 por ciento en el año anterior, hasta algo
menos de la mitad en el presente año.

Las cifras de ejecución de la recaudación tributaria
ponen de manifiesto por lo tanto el buen comportamiento
en los ingresos y un riguroso cumplimiento del presupuesto,
a pesar del esfuerzo que se está realizando en materia de
agilización de los programas de devolución. Los ingresos
líquidos gestionados por la agencia crecen al 1,1 por ciento
y los ingresos brutos al 7,7 por ciento. Realizando las
homogeneizaciones que corresponden, los ingresos tributarios
gestionados por la agencia crecen al 8,4 por ciento, lo
que supone en el período de enero a agosto una recaudación
superior en más de 151.000 millones de pesetas a la
presupuestada para 1998. Estos resultados son consecuencia
directa de las decisiones que, en materia de política fiscal,
se vienen adoptando desde julio de 1996 y a los esfuerzos
que en materia de control se vienen desarrollando. Es
indudable también que la mejora de los programas de
ayuda, la reducción de los plazos de tramitación de expedientes
o la agilización de los programas de devolución
inducen al cumplimiento voluntario y mejoran el volumen
total de recaudación tributaria.

En el apartado de gestión, me gustaría realizar un breve
balance, una vez que ha finalizado completamente la última
campaña del impuesto sobre la renta de las personas
físicas.

Sus señorías conocen el extraordinario esfuerzo que en
materia de formación y asistencia a los contribuyentes se
viene realizando en los últimos años y la Agencia Tributaria
viene poniendo a disposición de los contribuyentes más y
mejores servicios cada año, lo que redunda en un mejor nivel
de cumplimiento voluntario. En concreto, las declaraciones
realizadas por la agencia en sus oficinas o por teléfono, por
las comunidades autónomas y por las entidades colaboradoras,
ascienden a más de 5.300.000 declaraciones en la renta
1997, casi 700.000 declaraciones más que el año pasado, en
la renta de 1996. Si a esta cifra le sumamos los más de 5,5
millones de declaraciones realizados a través de los disquetes
del programa Padre, supone que se han realizado en esta
campaña más de 10,8 millones de declaraciones a través de
los medios prestados por la Agencia Tributaria, lo que significa
un 51 por ciento de incremento respecto del año pasado.

En concreto, un 86 por ciento de las declaraciones abreviadas,
simplificadas previstas y un 71 por ciento de los más de
15 millones de declaraciones procesadas.

Los servicios de la agencia han realizado directamente
casi 3 millones de declaraciones con presencia física de los
contribuyentes, llegándose a confeccionar más de 100.000
declaraciones en los días punta de la campaña. Las declaraciones
realizadas por teléfono se han incrementado un 12
por ciento respecto del año pasado y las realizadas a través
de entidades colaboradoras, un 29 por ciento, alcanzando
un número cercano a las 2.230.000 declaraciones. En 1998
se han realizado más de 5,5 millones de declaraciones a
través de los disquetes del programa Padre distribuidos por
la Agencia, lo que supone un 117 por ciento más que en
1997. Además, durante la campaña de renta de este ejercicio
se han respondido más de 1.842.000 consultas telefónicas
y se ha atendido en las propias oficinas de la agencia a
más de un millón de ciudadanos que planteaban sus consultas.

En resumen, podemos afirmar que durante el período
que ha durado la campaña de renta de 1997, la Agencia
Tributaria ha atendido a los ciudadanos más de 23 millones
de veces, un 64 por ciento más que en 1997.

Finalmente, como ya informé a SS.SS. en mi comparecencia
del pasado 23 de junio, por primera vez este año los
contribuyentes que lo solicitaron recibieron en su domicilio
sus datos fiscales, gracias a un nuevo servicio puesto a disposición
de los ciudadanos por la Agencia Tributaria. Este
servicio, que finalmente resultó utilizado por aproximadamente
340.000 contribuyentes, supone continuar profundizando
en la concepción del contribuyente como un beneficiario
de servicios por parte de la Administración tributaria
y avanzar en los mecanismos de control preventivo del
fraude. Esta tarea de información, asistencia y mejoras de
la gestión se culmina con el proceso de agilización de las
devoluciones, que viene desarrollándose a lo largo de 1998
y que permitirá que a finales del mes de octubre se haya
efectuado el 90 por ciento de las 10.775.000 peticiones de
devolución.




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En todo caso, si es importante haber cerrado una campaña
del impuesto sobre la renta con las mejoras que he
expuesto a SS.SS, no lo es menos el hecho de que ya en
estos momentos se está trabajando en la Agencia Tributaria
sobre la campaña del próximo año, con la vigencia ya del
nuevo impuesto y lógicamente en la campaña del año que
se va a cerrar a lo largo de los próximos meses, que deberá
ser una campaña de transición respecto a la que puedo
avanzar ya algunas novedades a SS.SS, como son: una
mayor inmediatez y rapidez en la práctica de las devoluciones,
cuyo inicio de gestión se adelantará al mes de mayo,
estableciendo sistemas de devolución casi automática, en
los que los asalariados y los pensionistas con bajo nivel de
renta percibirán su devolución en el plazo de una semana
desde la presentación de la declaración, y todo ello sin pérdida
de calidad en los sistemas de control; también, la posibilidad
de presentar voluntariamente las declaraciones por
Internet; el desarrollo de un nuevo marco de colaboración
con los profesionales que gestionan o presentan declaraciones
tributarias, y la no exigencia de certificados de ingresos
y de retenciones en el sobre de las declaraciones a devolver,
lo que supondrá una importante reducción en los costes
indirectos de cumplimiento y presentación por lo tanto
de estas declaraciones, en la medida en que dichos datos
son poseídos ya por la Administración tributaria a través de
las declaraciones que presenten terceros.

Me gustaría realizar un breve análisis de los esfuerzos
que en materia de lucha contra el fraude viene realizando la
Agencia Tributaria. En mi comparecencia del pasado 23 de
junio expuse ante SS.SS cuáles eran los criterios que se
habían seguido en la confección del plan de control de la
Agencia Tributaria en materia de lucha contra el fraude. En
aquella comparecencia precisé que el plan de actuaciones
de control de la agencia para el año 1998 se había diseñado
atendiendo a una serie de directrices que fundamentalmente
son las recogidas en el plan de modernización presentado
en febrero de este mismo año ante esta Comisión de
Economía, Comercio y Hacienda.

Como SS.SS. conocen, los planes de actuación de los
diversos órganos de la Agencia Tributaria para 1998 intentan
superar la tradicional existencia que se producía de distintos
planes de control en su seno. Hasta el presente año,
los diferentes departamentos de la agencia que desarrollan
tareas de control y lucha contra el fraude (Inspección financiera
y tributaria, Inspección de aduanas e impuestos especiales,
hoy ya Inspección de Hacienda, gestión tributaria y
recaudación) habían planificado de forma separada las
actuaciones a desarrollar durante el ejercicio. Sin embargo,
la tarea de control y lucha contra el fraude debe ser entendida
como una tarea global de la que participan todos los
órganos de la Agencia Tributaria, con estrategias y políticas
coordinadas unitarias. Esta visión íntegra de las funciones
de control y el grado de complejidad que está alcanzan el
fraude fiscal, en el que redes organizadas que lo ponen en
práctica suelen superar el ámbito territorial de las haciendas
públicas nacionales y tratan de aprovechar las fisuras
que éste ahora podría ofrecer una programación compartimentada
del control, hace que sea necesario dar un tratamiento
integrado a la totalidad de las actuaciones desarrollar
por la agencia, coordinando las tareas de inspección de
los tributos internos, la comprobación del tráfico comercial
internacional, el seguimiento del control del cumplimiento
de las obligaciones de pago de las deudas tributarias o las
relaciones comerciales entre pequeños contribuyentes. De
este modo, los planes de control que desarrollan los distintos
órganos de la agencia, anticipando los criterios de globalidad
que inspiran el plan integrado de control que se
diseña para 1999, pretenden que la inspección, sin descuidar
sus objetivos tradicionales, intensifique cada vez más
la investigación y comprobación de las defraudaciones tributarias
más graves y complejas, que en muchos casos
finalizan en el ámbito de los delitos contra la Agencia
pública y de contrabando.

En particular, la tarea de la Inspección de Hacienda en
el sentido estricto debe ser la de investigar en profundidad
aquellas actividades que se escapan de los procedimientos
masivos y automatizados de control, que se están desplazando
cada vez más a los órganos de gestión. Esto supone
dedicar los efectivos más cualificados de la Administración
tributaria a la realización de actuaciones de más calidad,
más selectivas, concentradas en los contribuyentes con
mayor riesgo, frente a las tradicionales comprobaciones
masivas que afectaban a números elevados de contribuyentes,
pero que carecían de la debida eficacia como instrumento
de erradicación del fraude, por trasladar una imagen
de cierta superficialidad y bajo riesgo de descubrimiento de
las actuaciones de defraudación. Esta línea de actuación ha
exigido una mayor especialización del trabajo por sectores
económicos y una progresiva sustitución de controles masivos,
de escaso resultado cuantitativo por actuaciones en
mayor profundidad basadas en una adecuada selección previa
de los contribuyentes. Se ha preferido pues investigación
en profundidad y mayor deuda tributaria regularizada
por acta de inspección o contribuyente, en lugar de actuaciones
masivas.

Esta redefinición de prioridades decidida a partir de
junio de 1996 ha permitido a la Agencia Tributaria día a día
una mayor eficacia en la lucha contra el fraude. La inspección
debe investigar actividades ocultas, comprobar realidades
económicas complejas, sustituyendo controles formales
o de carácter superficial por investigaciones en
profundidad capaces de descubrir las manifestaciones más
graves de fraude. Esta última actividad de investigación
está siendo sistematizada de manera continuada y culminará
ese proceso de sistematización con la creación de un
órgano coordinador y ejecutor a nivel central al que haré
referencia más adelante. Las principales delegaciones
cuentan además ya con unidades exclusivamente dedicadas
a esta actividad, puestas en marcha por instrucciones
del departamento de Inspección, que ha supuesto que en
torno a un 3 por ciento de los efectivos totales a nivel territorial
se dedique única y exclusivamente a labores de
investigación frente a situaciones anteriores. Esta actividad
investigadora consiste básicamente, en primer lugar, en
detectar las posibles actividades organizadas de fraude a
través de actuaciones inspectoras previas, denuncias, informaciones
procedentes de análisis sectoriales previos; en
segundo lugar, en analizar en las bases de datos de la Agencia
Tributaria cuál puede ser el perfil concreto, cuáles son
las circunstancias que se repiten en aquellos contribuyentes
que puedan encontrarse implicados en estas situaciones
organizadas de fraude, aislándolos en base a ese diseño de



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perfil; en tercer lugar, desarrollar actuaciones de información
y de comprobación tendentes a confirmar y completar
las informaciones anteriores, bien sobre los sujetos directamente
implicados o, de resultar ilocalizables estos, sobre
sus clientes o proveedores; asimismo si utilizan los mecanismos
de intercambio e información con otros Estados y,
de acuerdo con toda esa información anterior, y en su caso
de resultar concluyente y de carácter delictivo, se procede a
informar al ministerio fiscal, para que en su caso complete
la investigación y denuncie ante el juez los hechos.

Esta metodología se está aplicando con éxito a sectores
diversos, como en de los componentes electrónicos, recuperación
de metales, metales precisos o determinado
comercio intracomunitario de bebidas alcohólicas, y se ve
refrendado además por las recomendaciones de la Comisión
de la Unión Europea, como el informe de la Comisión
al Consejo y al Parlamento Europeo sobre recaudación e
inspección del IVA en los Estados miembros de 3 de septiembre
de 1998. Se dirige muy en especial al fraude en el
IVA, aunque lógicamente afecta también a los impuestos
directos. En este sentido se han avanzado modificaciones
en los planes de inspección para 1998, entre las que destaca
una atención preferente al IVA, verificando tanto las operaciones
que originan derecho a devolución como la correcta
repercusión e ingreso del impuesto en períodos inmediatos
a la propia actuación en el sector inmobiliario. Aun cuando
éste es un programa clásico, se ha acometido de forma
nueva, con equipos formados por inspectores y arquitectos
técnicos, actuando sobre promociones en marcha con notable
inmediatez, sobre paraísos fiscales donde se ha partido
de la información relativa, las transferencias y los pagos a
entidades domiciliadas en dichos territorios para la selección
de contribuyentes a comprobar. Durante 1998, el 10
por 100 de las actuaciones de inspección se incardina también
en los llamados programas autónomos, programas
regionalizados que atacan los sectores de mayor riesgo de
fraude y economía sumergida en cada comunidad autónoma
y al mismo tiempo el resultado de las labores de investigación
de las unidades creadas en el ámbito de la Oficina
Nacional de Inspección ha concluido ya la elaboración de
un censo en España de grupos económicos, atendiendo a
criterios de relaciones comerciales o económicas, en lugar
de a relaciones accionariales o de carácter jurídico, de
manera que estos grupos económicos que funcionan como
tales en la práctica, se vean sometidos a controles permanentes
y a controles específicos.

El paralelo a este cambio, en la tipología de las actuaciones
de la inspección, Inspección financiera y tributaria,
Inspección de aduanas e impuestos especiales, se ha potenciado
la función de comprobación y verificación masiva
que desarrolla el departamento de Gestión Tributaria. Esta
actividad de contraste permanente de la veracidad de los
datos declarados por los contribuyentes a partir de la información
de la que dispone la Administración tributaria mantiene
una continua evolución al alza de los resultados de
control obtenidos. Estos resultados se vienen consiguiendo
en paralelo al esfuerzo realizado en materia de actuaciones
preventivas de lucha contra el fraude. Piensen ustedes en
experiencias como la desarrollada en la campaña del
impuesto sobre la renta de 1996, gestionada en 1997 y controlada
entre 1997 y 1998, en la que se realizaban declaraciones
de renta a través del programa Padre, aplicando los
datos que figuraban en las bases de datos de la Administración
tributaria para comprobar si el contribuyente había
cumplido correctamente sus obligaciones fiscales y, en
caso de que eso no fuera así, se le manifestaba para que
pudiera corregir el contenido de su declaración en el
momento de la presentación.

Pues bien, en un 18 por 100 del total de 186.000 declaraciones
efectuadas existían discrepancias y fueron corregidas
en torno a 2.200; un servicio de ayuda al contribuyente tuvo
como consecuencia que se tuvieran que realizar 31.200
actuaciones de control por el departamento de gestión menos
como consecuencia de este programa, en el que los datos se
corregían en el momento de presentar la declaración por los
propios contribuyentes. También a lo largo de 1998 se ha
potenciado la presencia a la inspección en la verificación de
la regularidad de las devoluciones tributarias solicitadas,
como consecuencia del incremento de las devoluciones previsto
para 1998. El control de las devoluciones permite una
mayor proximidad de las actuaciones de comprobación a la
realización del hecho imponible y, por tanto, a que el potencial
incumplidor perciba una presencia más cercana e inmediata
de la Administración tributaria en la línea del fortalecimiento
del control preventivo. Como consecuencia de esta
política, los resultados incluidos en el apartado «Resto de
actuaciones», que incluye la minoración de devoluciones
solicitadas, el efecto en cuota que produce la minoración de
bases imponibles negativas declaradas a compensar y el
efecto que produce la rectificación de la actualización de
balances ha registrado una clara evolución al alza en los últimos
años y en especial en lo que va de 1998.

Esta nueva definición de control de la Agencia Tributaria
debe valorarse en el marco del escenario a principios de
1998 sobre el que desarrolla su actuación de control la agencia.

Como SS. SS. conocen y tal y como detallé en mi comparecencia
el pasado mes de junio, en el último cuatrimestre
de 1997 se desarrolló un plan extraordinario de actuaciones,
especialmente concentrado en el ámbito de la inspección
financiera y tributaria. Dicho plan supuso que durante los
últimos cuatro meses de 1997 se cerrasen actuaciones en
marcha, en lugar de iniciar actuaciones nuevas. El objetivo
principal era reducir al máximo los plazos de tramitación de
las actas de inspección. Esta circunstancia supuso que los
órganos inspectores de la Agencia Tributaria intensificaran
las labores de finalización de actuaciones durante los últimos
meses de 1997 y que al inicio de 1998 no quedasen
expedientes pendientes de finalizar por los actuarios.

El resultado de esta política ha sido que el período
medio de permanencia de los expedientes ha pasado de
147,5 días, 154 días para los expedientes de cuantía superior
a 10 millones, a 1 de enero de 1996, a los 85 días actuales.

Igualmente se ha conseguido que el saldo de deuda instruida
pendiente de liquidar se haya reducido desde el 31
de diciembre de 1995 hasta el 31 de diciembre de 1997 en
175.375 millones de pesetas, un 62,8 por 100. Así, a 31 de
diciembre de 1997, la deuda instruida pendiente de liquidar
resultaba haber sido incoada en su integridad durante 1997.

No quedaba en dicha fecha remanente alguno de deuda instruida
antes de 1997. En definitiva, podemos afirmar que
hasta 1996 el fraude se detectaba pero no resultaba exigible
a los contribuyentes, en tanto no existía liquidación administrativa.




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Los años 1996 y 1997 suponen poner al día los
procedimientos de inspección. Se finalizan actuaciones inspectoras
no contempladas en ejercicios anteriores y que se
concluyen definitivamente en estos años.

Centrándonos en los resultados de 1998, podemos afirmar
que son extremadamente satisfactorios, mejores que los
obtenidos en 1997, que podríamos calificar como mejor año
de la lucha contra el fraude por parte de la Administración
tributaria. La deuda instruida ofrece unos resultados positivos.

Si bien el importe total de la deuda instruida es a finales
de agosto un 9,2 por 100 inferior a la de 1997, como consecuencia
del plan especial antes comenzado, los últimos cuatro
meses muestran una extraordinaria evolución al alza.

Así, durante el último cuatrimestre, la deuda instruida se
incrementa en más de un 18 por 100 frente a 1997; se detecta
un 18 por 100 más de fraude que el detectado en 1997. Si
analizamos los datos relativos a los últimos tres meses desde
mi última comparecencia ante esta Cámara (junio, julio y
agosto), el incremento en 1998 frente a 1997, en el fraude
descubierto a través de duda instruida, es de un 27 por 100.

En lo que se refiere a la deuda liquidada, la evolución
también es muy positiva. A31 de agosto no quedaba deuda
instruida en 1997 pendiente de liquidar; además, el plazo de
liquidación de las actas de inspección se mantiene en 85
días, de los que, como ustedes conocen, sólo 63 son días
para la tramitación, dado que el resto son plazos de que disfruta
el contribuyente. En lo que va de ejercicio se ha liquidado
más del 70 por 100 de la deuda instruida del año, es
decir, se liquida en plazo y se liquida todo el fraude descubierto
por los órganos de inspección, sin dejar cantidades
pendientes de liquidación para ejercicios posteriores. Pero
como SS. SS. conocen, las actuaciones desarrolladas por la
inspección de los tributos no terminan necesariamente en
actas de inspección. Las investigaciones que desarrolla la
Inspección de Hacienda pueden finalizar en actas o en
actuaciones de información o investigación que concluyen
en informaciones en paralelo con la fiscalía, en particular
con la Fiscalía anticorrupción, y que se resuelven en el
orden penal. Se trata, por lo tanto, de potenciar la denuncia
y persecución con medios judiciales de los grandes casos de
fraude fiscal que pueda detectar la Administración tributaria.

Estos últimos son expedientes que incorporan además
una carga de trabajo extraordinariamente importante, con
relación a la que puede generar una actuación de comprobación
tradicional, pues están referidas a los fraudes más complejos,
más organizados y más antisociales. La cifra de este
tipo de actuaciones supera ampliamente la cifra de 1997,
habiéndose registrado en el período de enero a agosto de
1998 un incremento del 213 por 100, respecto de los ocho
primeros meses de 1997, hasta alcanzar una cifra total de
98.955 millones de pesetas. También a lo largo de este último
año y para alcanzar estas cifras se ha intensificado,
como he dicho, la colaboración con el ministro fiscal y de
forma muy particular con al Fiscalía anticorrupción; se han
planificado actuaciones inspectoras conjuntamente por
parte del departamento de Inspección financiera y tributaria
y el departamento de Aduanas e impuestos especiales. Esta
colaboración ha sido fundamental en orden a obtener los
resultados anteriormente señalados.

La nueva concepción de las actuaciones inspectoras y
los esfuerzos desarrollados en la lucha en la selección de
contribuyentes han permitido incidir en el descubrimiento
y represión de las redes de grandes fraudes organizados
que operan en el ámbito internacional. Son precisamente
estos fraudes los que son objeto de mayor preocupación en
el resto de la Unión Europea y de la propia Comisión,
cuyas recomendaciones a este respecto, incluidas en el
informe del 3 de septiembre de 1998, no pueden, en mi opinión,
ser desoídas. Simultáneamente debe hacerse referencia
al continuo apoyo de los funcionarios que desarrollan
actuaciones de colaboración con la justicia. Este tipo de
actuaciones de colaboración que la agencia presta al Poder
Judicial se concreta en las tareas que los funcionarios de la
misma realizan en auxilio jurisdiccional como peritos y
administradores judiciales. Estas tareas han venido registrando
un fuerte incremento con respecto a años anteriores
y suponen en 1998 un crecimiento del 19 por 100 del
número de los funcionarios de la inspección de los tributos
que prestan este tipo de apoyos. Estas actuaciones, que son
extraordinariamente valoradas por la organización y por
los órganos jurisdiccionales han determinado que se hayan
creado y dotado unidades especiales de colaboración con la
justicia en 1998. En definitiva, este tipo de actuaciones de
colaboración no hacen sino trasladar resultados directos de
la Agencia Tributaria hacia el exterior. aunque mejoran de
manera sustancial los resultados globales de lucha contra el
fraude, al permitir una mejor resolución y persecución por
la vía judicial de aquellos expedientes de defraudación que
puedan resultar más importantes.

En los resultados derivados del resto de las actuaciones
que desarrolla la inspección de los tributos se advierte un
fuerte incremento en 1998. Así, el crecimiento de esta magnitud
en lo que va de 1998 respecto del mismo período del
año anterior es del 28 por 100, para alcanzar una cifra global
de 108.155 millones de pesetas. Este incremento se produce
fundamentalmente a partir de los resultados obtenidos
en la comprobación de las solicitudes de devolución, principalmente
del impuesto sobre el valor añadido, en concreto
en Inspección, incluyendo la unidad de gestión de grandes
empresas, que ha pasado de 21.922 millones de
pesetas, a 31 de agosto del año 1997, a 44.262 millones de
pesetas. El plan de inspección para 1998 incide en una
mejora en el control de las devoluciones, especialmente del
IVA, para lograr un doble objetivo: por un lado, intentar
que la Inspección actúe con mayor proximidad temporal a
la realización del hecho imponible (circunstancia que se
produce cuando se comprueban solicitudes de devolución
recientemente presentadas). Esta mayor proximidad temporal
permite aumentar la sensación entre los posibles
defraudadores de que la detección del incumplimiento es
inmediata y por ello más eficaz, logrando un efecto disuasorio
y preventivo. En segundo lugar, detectar también conductas
fraudulentas de especial gravedad, que, en el caso
del impuesto sobre el valor añadido, suelen estar relacionadas
con devoluciones de importante cuantía basadas en falsedades
documentales.

En término de número de contribuyentes, el resultado
de 1998 es también extremadamente positivo. El esfuerzo
realizado en la selección permite concentrar el esfuerzo en
el control de los contribuyentes de mayor riesgo, obteniendo
así mejores resultados en términos de deuda descubierta.

En concreto la relación entre deuda descubierta, deuda



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instruida y contribuyentes comprobados se incrementa un
57 por 100 en 1998. Es decir, aquellos contribuyentes que
se seleccionen y que se comprueban arrojan fraudes mayores
que los que arrojaban en 1997. Por lo tanto, como digo,
se comprueban contribuyentes en más profundidad, más
actas por cada contribuyente, y se mejora la eficacia de
cada comprobación, más deuda por contribuyente, gracias
a ese mejor proceso de selección que mejora día a día y a la
mayor calidad y profundidad de las actuaciones. Se produce
un desplazamiento de las comprobaciones en masa y la
concentración de la inspección financiera en un número
menor de contribuyentes implicados en fraudes de mayor
complejidad.

Comprenderán SS. SS que si han algo sencillo es incrementar
artificialmente el número de contribuyentes comprobados,
ya sea mediante actuaciones formales en oficinas,
mediante los denominados en el pasado «peinados
fiscales», y todo ello sin excesivo esfuerzo, pero es un ejercicio
necesario de responsabilidad evitar este tipo de controles
que en nada favorecen, todo lo contrario, perjudican,
la lucha contra el fraude. En este sentido me permito recordarles
lo que recientemente informa la Comisión Europea
al respecto. En concreto, en su último informe sobre los
procedimientos de recaudación e inspección del IVAen los
Estados miembros, afirma que los controles rápidos y limitados
aspectos formales reducen mucho el efecto disuasivo
de la inspección, especialmente en lo que se refiere a los
fraudes cuya detección depende de controles más intensivos.




En definitiva, podemos afirmar que los resultados de la
inspección en 1998 están resultando extraordinariamente
positivos por varias razones. Primera, porque los resultados
en términos de deuda instruida detectan un incremento del
fraude descubierto respecto de 1997 en los últimos cuatro
meses, alcanzando cuotas del 27 por 100 de incremento en
el período junio/agosto. Segunda, porque los resultados
medidos en términos de deuda liquidada permiten afirmar
que el plazo medio de liquidación se mantiene en 85 días y
que se liquida más del 70 por 100 de la deuda instruida en
el año, no quedando a la fecha de hoy deuda pendiente de
liquidar procedente de ejercicios anteriores. Tercera, porque
se sigue profundizando en la investigación de grandes
tramas de fraude organizado y en el control de grupos económicos,
tal y como demuestran los resultados obtenidos
en materia de delito: 98.955 millones en 1998 (un 213 por
100 más), y que incorporan, junto a las tradicionales actuaciones
de comprobación que desembocaban en delitos fiscales
denunciados, actuaciones en paralelo de investigación,
persiguiendo las conductas de defraudación
conjuntamente con los órganos jurisdiccionales a través de
medios judiciales. Cuarta, porque la cuantía del resto de las
actuaciones excede en más de 23.000 millones a la obtenida
en 1997, lo que representa un 28 por 100 de incremento
del ejercicio pasado. Y finalmente, porque la cuantía del
resto de las actuaciones también supone, por decirlo de
alguna manera, un control más selectivo y más eficiente de
las actuaciones de comprobación. Pero, como ya les he
comentado, no podemos limitar el resultado de control a
las actuaciones desarrolladas por la Inspección. En el área
de gestión tributaria, el resultado obtenido hasta el 31 de
agosto ascendía a 140.254 millones de pesetas, un 16 por
100 más que el alcanzado en el ejercicio 1997.

Finalmente, y en lo que respecta al departamento de
recaudación, en cuyo ámbito se había observado en los últimos
años una traslación del fraude, los resultados también
son altamente positivos. Las cifras previstas para 1998
registran una evolución favorable en todos los parámetros
más representativos en este área de la lucha contra el fraude,
destacando la positiva evolución de la rehabilitación de
créditos, que habían sido en el pasado declarado fallidos. A
31 de agosto, como consecuencia de las labores de investigación
y de búsqueda de patrimonio del departamento de
recaudación, la cifra de rehabilitación de fallidos superaba
a la obtenida en todo el año anterior. También debe destacarse
la positiva evolución registrada por las derivaciones
de responsabilidad, así como el crecimiento producido en
las acciones civiles y penales.

Todas las consideraciones efectuadas hasta este
momento nos llevan a la conclusión de que la orientación
del plan de control de la Agencia Tributaria es el adecuado,
a la vista de los resultados que está generando la especialización
de la inspección en la prevención y represión de las
formas más graves de fraude, asumiendo el departamento
de gestión tributaria un papel cada vez más activo en el
control del pequeño incumplidor. Se puede afirmar que es
necesario, por lo tanto, continuar profundizando en este
nuevo modelo del control y de lucha contra el fraude. Precisamente
con el objetivo de continuar profundizando en
este modelo y perseguir cada vez con mayor intensidad las
manifestaciones de fraude más complejas, se ha decidido
la creación de un órgano específico en el seno de la agencia
que se encargue de investigar y detectar con la mayor proximidad
temporal posible, al momento de la realización del
hecho imponible de manera coordinada, todas las tramas
de fraude realizado siguiendo el modelo establecido al
efecto en Francia. Las funciones que va a desarrollar este
órgano, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude,
son: desarrollar las estrategias generales de lucha contra el
fraude; coordinarlas unidades de investigación territoriales
en sus tareas de detección, investigación del fraude fiscal y
su comunicación al ministerio fiscal, para que los resultados
obtenidos en una determinada área territorial puedan
ser compartidos y utilizados en otras áreas territoriales; la
dirección y ejecución de las estrategias de captación de
información; el diseño y ejecución de las estrategias de
intercambio de información con las autoridades fiscales de
otros Estados; el desarrollo de análisis, guías sectoriales y
mejoras; normalización del carácter procedimental que
permita realizar investigaciones más homogéneas, más
idénticas en todos los ámbitos de la Administración tributaria
y analizar los efectos indirectos, las mejoras en el cumplimiento
de las obligaciones fiscales que implícitamente
derivan de las actuaciones de control y de lucha contra el
fraude. También en el ámbito de la inspección, se procederá
a completar el desarrollo reglamentario de la Ley de
Derechos y Garantías de los Contribuyentes, en concreto
en el cómputo del plazo de duración de las actuaciones inspectoras
y en la conversación de actuaciones parciales en
general, a petición del contribuyente, una vez aprobado ya
el reglamento regulador del procedimiento de infracciones
y sanciones, como todos ustedes conocen.




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Finalmente, en el área de aduanas e impuestos especiales,
el último trimestre de este año se va a caracterizar por
la ejecución de la reforma de los servicios del departamento
de aduanas. La reforma pretende mejorar la capacidad
de control de nuestras aduanas y adaptar la aduana española
a las características de la futura aduana europea, caracterizada
por un mayor desplazamiento del control desde el
tradicional recinto aduanero al destino de los productos,
obteniendo la mayor agilidad en el despacho de mercancías,
lo que facilitará el tráfico internacional, pero permitirá
un control sistemático de incumplimiento basado no tanto
en el control de las operaciones como en el control de los
contribuyentes que pongan de manifiesto determinado perfil
de riesgo, un reforzamiento de las intervenciones en factorías,
en las fábricas que producen productos sometidos al
gravamen de los impuestos especiales, y una mayor integración
cada día del servicio de vigilancia aduanera en las
tareas de investigación del fraude del área de aduanas e
impuestos especiales.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Costa.

Para fijar posiciones, por parte del Grupo Socialista, tiene
la palabra la señora Mendizabal.




La señora MENDIZABAL GOROSTIAGA: Buenos
días, señor secretario de Estado.

No voy a entrar en el tema de la recaudación de manera
específica, como usted ha hablado, de enero a agosto. Estamos
ya en pleno debate presupuestario y tendremos yo creo
que suficiente tiempo para debatir el tema de los ingresos.

Pero sí quisiera mostrar una doble preocupación que tiene
mi grupo en este aspecto y es, en primer lugar, la caída que
supone la recaudación sobre el impuesto sobre la renta,
caída que se va a ver gravada, sin duda, por la nueva reforma
del impuesto. La segunda preocupación se refiere al
cambio de la estructura de ingresos, que nos va a llevar el
próximo año 1999 a que el porcentaje de impuestos indirectos
sea por primera vez mayor al porcentaje de impuestos
directos. No es en definitiva que se vaya a pagar menos;
lo que ocurre es que se va a pagar de manera socialmente
más injusta. Incluso respecto a esta cuestión de la recaudación
le querría hacer una recomendación. En su informe,
en la página 6, respecto a la diferencia entre el presupuesto
inicial y el presupuesto de cierre, en el total de ingresos
gestionados por la Agencia Tributaria, no sé cómo le sale a
usted 672, cuando hay una caída en el capítulo 1 de 567 y
un incremento de 725. El resultado son 168. Eso quiere
decir que el total de ingresos gestionados por la Agencia
Tributaria no ha incrementado un 4,7, sino única y exclusivamente
un 1,1. No sé si es que en la agencia o sus asesores
no saben sumar, o esto es simplemente algo más de lo
que vamos a ir viendo en el informe.

Por cierto, hablando de este informe, señor Costa, una
vez más quiero decirle que tarde y mal. Tarde, no hay ninguna
duda; este informe se nos entregó ayer al mediodía.

Lo que sí es cierto es que esta vez tiene un poco más de
peso, un poco más de peso en papel, porque desde luego el
peso que tiene, si tratamos de analizarlo, es francamente
decepcionante. Este informe, señor Costa, está plagado de
verdades a medias, está plagado de mentiras y desde luego
está planteado de una manera totalmente confusa y que,
desde nuestro punto de vista, parece que no puede tener
otra intención que la de engañar, porque dudo que sea sólo
producto de la incompetencia.

Señor Costa, sinceramente se lo digo: yo creo que con
este informe usted lo que pretende es tomarnos el pelo. Pretende
tomarnos el pelo a los diputados de esta Comisión y
por tanto a esta Cámara, al Parlamento. Mezcla churras con
merinas, suma peras con manzanas, hace comparaciones
de datos que no son homogéneos y utiliza series cuando y
como le conviene, hace afirmaciones que más tarde son
desmentidas por sus propios datos y repite continuamente
argumentos, como ha hecho en su intervención, una y otra
vez para explicar cuestiones que no tienen ninguna explicación
o que el muchos casos no tienen nada que ver ni con
la política presupuestaria del Gobierno, ni con los planes
de actuación de la Inspección y desde luego no tienen nada
que ver con la pretendida eficiente gestión que usted lleva a
cabo. Se recurre de manera reiterada al argumento, y no ha
hecho en su intervención, del plan extraordinario de actuaciones
en el ámbito de la Inspección financiera y tributaria,
que tiene por objeto que en el stock de deuda instruida no
liquidada por la Inspección no figure deuda generada en
los años anteriores a 1997, argumento que me parece bien
que ustedes lo utilice, pero este plan no responde a un plan
de inspección, sino que responde a un plan con un único
objetivo, que es cumplir los criterios de convergencia; lo
utiliza usted, como ha dicho y como he dicho yo antes, para
explicar el escenario de principios de 1998 y así amortiguar
la caída de la deuda instruida durante este año. Y se
utiliza también para explicar la disminución de los períodos
de permanencia de los expedientes, en lo que ustedes
han alcanzado la media de los 85 días.

Pero, señor Costa, dígame, ¿cómo explica que a 31 de
diciembre de 1997 queden 104.029 millones de deuda instruida
en el año pendiente de liquidar y que en 1998 se
liquidan 88.425 millones de ejercicios anteriores? ¿No
quiere decir que existen todavía 16.000 millones sin liquidar?
Para estos 16.000 millones, ¿qué plazos han transcurrido?
Quiere usted explicármelo.

Vamos a seguir un cierto orden en su informe. No hace
falta más que ir a la página 4, página, señor Costa, que no
tiene desperdicio: primero -vamos al primer cuadro, en el
de inspección-, presenta usted todos los datos mezclados.

Yo no sé si éste es el resultado del plan ese único de control
que acaba usted de descubrir, porque antes todos los planes
eran individualizados, cada departamento hacía el suyo y
no existía ninguna coordinación. Señor Costa, está usted
muy equivocado; los planes siempre han estado coordinados.

Independientemente de esto, si esto es el plan de control,
lo que le lleva a usted a mezclar todo, las actas incoadas
por la Inspección de hacienda y tributaria y por
Aduanas, mezcla todo, señor Costa, no nos sirve.

Yo creo que para tener una idea y clara de cuáles son las
actuaciones de la Inspección nos interesa -y se lo solicito
ya desde ahora- que nos presente todos los datos desagregados.

Por un lado, los datos de la Inspección financiera y
tributaria, y por otro, los datos correspondientes a Aduanas
y a impuestos especiales. La suma ya la haremos nosotros.

De hecho, usted, en algún otro informe, así lo ha hecho, lo
ha presentado de manera separada. Pero en este caso, como
está claro que lo que se pretende es inflar los datos de la



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deuda instruida, se presenta todo junto. Yo le digo que haga
el favor de presentar los datos de Inspección financiera y
tributaria separados de los de aduanas, para que podamos
hacer nosotros, los grupos parlamentarios, la valoración
más rigurosa y más exacta, a nuestro buen saber y entender.




Señor Costa, incluso siguiendo con estos datos totalmente
mezclados, ¿me quiere explicar por qué ha caído la
deuda instruida a 31 de agosto en 28.000 millones? No me
dé la explicación de ese plan extraordinario de finales de
1997 que podríamos llamar plan hacia Maastricht. Dígame
por qué y dónde ha bajado esta deuda instruida, en qué unidades
(URIS, provinciales, ONI, etcétera). Entregue, señor
Costa, y se lo digo simplemente por ahorrar un trabajo,
entregue a esta Cámara todos los datos provincializados.

Ya que usted no ha presentado o no ha hecho ninguna
memoria (la última memoria es de 1995, creo que se están
metiendo los datos de 1996 en Internet hace quince días),
entregue a este Cámara los datos provincializados, pero no
nos entregue sólo la cuantía de la deuda instruida, sino también
entréguenos el número de contribuyentes investigados,
el número de actas incoadas, las que son de conformidad
y las que son de disconformidad. Porque usted ha
hablado aquí del número de contribuyentes, pero no tenemos
nosotros ningún dato para hacer este análisis. En definitiva,
señor Costa, yo le pido que entregue a esta Cámara
las estadísticas de las actas de Inspección; entregue usted
qué cumplimiento se ha hecho del Plan general de inspección,
de acuerdo con todos los objetivos que se han planteado.

Yo creo que así, como le dicho antes, usted y sus asesores
se ahorrarán trabajo y nosotros tendremos más
información para poder hacer nuestro análisis, tendremos
más información, más exhaustiva y más veraz. Aprovecho
para hacer la petición formal desde esta Comisión de que
se nos entreguen todos estos datos de deuda instruida,
número de contribuyentes, actas, provincializados y por las
distintas unidades. Porque, ¿sabe lo que pasa, señor Costa?,
que si no tenemos esta documentación, a usted (lo mismo
que le ha ocurrido en el tema de la recaudación) le bailan
los números y las cifras no cuadran. Porque, de acuerdo
con este documento oficial que ha estado circulando, que
es el resumen de las estadísticas incoadas por la Inspección
de enero a mayo de 1998, la deuda instruida de enero a
mayo de 1998 asciende a 118.170 millones. Si a estos
118.000 millones -vaya usted a la página 7 de su informe,
que aquí no sé por qué no se ha presentado la deuda instruida
de mayo, junio, julio y agosto; no tenemos la deuda instruida
de los meses anteriores, pero está en el documento
oficial- le sumamos lo que usted indica aquí de duda instruida
de los meses de junio, julio y agosto, el resultado es
que la deuda instruida de enero a agosto por Inspección y
Tributos asciende a 247.967 millones. Si hacemos lo
mismo con el año 1997, siguiente los datos de la Inspección
y los datos que usted nos aporta en su informe correspondiente
a los meses de junio, julio y agosto, resulta que
para el mismo período la deuda instruida en 1997 asciende
a 317.860 millones. La caída de la deuda instruida en este
período, señor Costa, es de 70.000 millones.

Yo antes le decía que me explicara los 28.000 millones
de caída. No, no: ahora le pido que me explique los 70.000
millones de caída que aparecen según los datos de su propio
Ministerio. Y además, señor Costa, es que esto significa
que ha habido una caída de alrededor del 22 por 100.

¿Cómo se atreve usted a decir en la página número 7 de
este informe que en la relación del período enero a agosto
de 1998 se aprecia una disminución de la deuda instruida
de un 11,31 por 100? ¿Qué ocurre? Está falseando los
datos: o en la primera parte mezcla usted Aduanas con Inspección
tributaria, o se equivoca en el porcentaje de caída
de la deuda instruida de enero a agosto. Señor Costa, me
parece que esto es grave y algo no funciona, algo chirría,
porque la verdad es que en datos tan significativos y de
tanto interés no puede haber una equivocación. Esto no
puede ser una equivocación. Explíquese.

Pero sigamos con la página 4. Aquí el afán de confundir
ya es evidente y usted también lo ha tratado de confundir
en su intervención. En el apartado a) dice: Deuda instruida.

Está claro que encabeza esto diciendo «actuaciones de control»,
y entonces son términos generales. Pero aparece aquí
«deuda instruida», y resulta que uno de los componentes
de la deuda instruida es el delito fiscal. Pero, ¿qué sentido
tiene esto? ¿Desde cuándo el delito fiscal es deuda instruida?
Eso es cuota y además tendrán que ser los tribunales
los que se pronuncien sobre el tema. Se trata, no tenemos
otra explicación, de engordar una vez más la deuda instruida
que, como le he dicho antes, ha caído de manera vertiginosa.

Pero bueno, dejemos esto también.

Analicemos el delito fiscal. Bueno, también le pido que
estos datos del delito fiscal nos lo presente correctamente,
y no me diga que hay 98.955 millones de deuda en delito
fiscal -que lo ha repetido dos o tres veces en su intervención-
y dígame cuántos delitos fiscales ha habido, porque
lo que ocurre es que, aunque haya uno de una cierra relevancia
(y en este caso usted en su informe ya nos explico
cuál era, los 45.000 millones de las entregas intracomunitarias
de material informático) un único delito de 45.000
millones hace que esta cifra ya no sea representativa de lo
que suponen los delitos fiscales. Por eso yo le pido también
formalmente, señor presidente, que nos proporcione la
información completa: número de contribuyentes, número
de expedientes... todo claro, con las sentencias condenatorias,
con las sentencias absolutorias. Y preparen de una vez
una serie como es debido para que podamos hacer un análisis
riguroso, y no nos haga usted el panegírico de lo bien
que funciona la Agencia y del cambio de estrategia que ha
introducido usted en la Agencia, por que, sinceramente,
señor Costa, tiene usted la Agencia hecha unos zorros.

Sigamos. ¿Me quiere explicar, por favor, qué significa
dentro de este cuadro de inspección en control global la terminología
«resto de actuaciones»? Usted ha citado «resto
de actuaciones». ¿Quiere explicarme cuáles son el resto de
actuaciones?, porque a lo mejor es mi ignorancia y no
alcanzo a saber cuáles son el resto de actuaciones. Yo tengo
una sospecha porque, teóricamente, si aquí está la gestión,
estarán metidas también las devoluciones; pero luego ¿qué
pasa? En el cuadro de debajo de gestión otra vez están las
devoluciones y luego en el resultado de control usted me lo
suma todo... Le confieso que puede ser producto de mi
ignorancia, pero quiero que me lo explique y que me saque
de la duda de que se haya podido computar dos veces la
misma cantidad.




Página 15746




En cuanto a la deuda liquidada -el apartado d) de esta
página 4-, señor Costa, no tiene ninguna relevancia como
usted lo presenta. No tiene ninguna relevancia ni esto ni
todos los gráficos que está haciendo de que se liquida más
deuda que la que se instruye. Para que esto sea relevante
tenemos que conocer qué porcentajes de esa deuda instruida
es la que se liquida. Preséntelos así. Vuelvo a insistirle:
haga usted todos los datos como se deben presentar: por
provincias, por unidades y número de contribuyentes,
número de actas, deuda total instruida y porcentaje de la
deuda instruida, liquidada.

La verdad, como ya le he dicho al principio, esta página
4 no es más que la muestra clara de la manipulación de las
cifras. Pero es que seguimos con el informe y sigue usted
manipulando. Sigue usted manipulando cuando se presentan
series comparativas, como es el caso de la deuda instruida
por el departamento de Inspección. Aquí sí toma la
deuda instruida, y resulta que además la presenta para todo
el año. Aquí no hace la presentación enero a agosto. Y además
la serie comparativa va desde el año 1993, y usted cita
expresamente la caída que ha habido en la deuda instruida
de 1994 a 1995. Ahí sí que cayó la deuda instruida. Señor
Costa, no sea usted tendencioso, ahí se aplicó la Ley General
Presupuestaria. Yla aplicación de la Ley General Presupuestaria
implicaba que las sanciones eran menores, con lo
cual había una cuantía caso de 60.000 millones de disminución
de las sanciones.

Aprovecho para pedirle que me siga completando los
datos. Por favor, a partir de ahora en la deuda instruida
sepárame también la deuda propiamente dicha, la cuota y
las sanciones, para que así no tengamos problemas de
malas interpretaciones y sepamos qué es lo que corresponde
a deuda y qué es lo que corresponde a sanción, que en
función de la normativa puede cambiar.

Pero esta comparación la sigue usted haciendo, y en
este caso de manera contraria, al revés. Y vamos a los
ratios, actas contribuyentes comprobadas, Resulta que en
este caso sólo compara el año 1996 con 1997 para todo el
año, y lo compara con 1998 de enero a agosto. ¿Por qué no
hace aquí la comparación con 1994, con 1995? También
tiene las series, haga la comparación y no se atreve usted a
decir que en estos momentos hay un incremento notable de
rentabilidad media por contribuyente comprobado, que lo
ha repetido usted en su intervención. Eso es totalmente
falso. Ha bajado. En el año 1995 estaba en el 3,07 y en el
año 1995 a mes de agosto estaba en el 3,35. Por lo tanto, no
utilice usted las comparaciones según le convengan, haga
series largas, haga series cortas, mezcle todo lo que es control,
coja sólo la Inspección, en función de lo que le convenga.

No, no; plantee todo en términos homogéneos, porque
esto es una tomadura de pelo.

Vamos a ver, señor Costa, voy a seguir. Resulta que
parece, según este informe, que usted ha descubierto la
colaboración con la justicia. ¡Hombre, le recuerdo que ya
en 1995 se firmó en convenio de colaboración con la Fiscalía
Anticorrupción!, que actualmente sigue en vigor, y creo
que ha sido ampliamente reforzada en la actualidad con el
nombramiento de una gran gestora, como resulta ser su ex
directora de gabinete y antigua responsable de la Oficina
Técnica de Madrid (por cierto, cuando todo andaba manga
por hombro, según sus propias afirmaciones).

También le quiero solicitar una información respecto a
la recaudación ejecutiva de la página 24. Aquí ¿me podría
dar datos, por favor, respecto a la rehabilitación de fallidos?
¿Cuántos se han cobrado de esta rehabilitación de
fallidos? ¿Qué gestión de cobro lleva la Agencia respecto a
esto?
Y como broche final en el informe, señor Costa, aparece
la estrategia para el último trimestre de 1998 y se crea lo
que ha he leído en los medios de comunicación -aprovecho
para decir que los medios de comunicación han tenido
acceso a este informe bastante antes que esta Cámara, porque
salió ayer publicado-: la Oficina Nacional de Investigación
del Fraude, y nos ha explicado usted muy bien que
controla a todos los pequeños defraudadores (por cierto,
quisiera saber si va a ser la señora Pilar Valiente la responsable
de esta nueva oficina). ¿Desde cuándo una plaza,
como ésta, que es una plaza típica de concurso de méritos,
se convierte en una plaza de libre designación? ¿Cuáles
son los méritos de la señora Valiente? y, a propósito, también
me interesaría que me contestara qué fue de la investigación
interna anunciada por el vicepresidente segundo del
Gobierno y ministro de Economía respecto a las visitas
nocturnas de esta señora a su antiguo despacho. Espero que
me aclare todas estas dudas.

La verdad, señor Costa, es que la calificación que puedo
hacer de esto, como ya le he dicho antes, es que la Agencia
va de mal en peor, y que toda esta literatura que nos ha contado
aquí, sobre cuál es la estrategia de investigación del
fraude fiscal, eso tan manido de que ha no se hacen las
investigaciones masivas, sino que hay que ir de manera
selectiva (por supuesto, no tenemos ninguna duda), eso es
el abecé en temas de lucha contra el fraude. Pero además
de esta literatura, ¿usted no tiene algún problema en la
Agencia? ¿Qué pasa con los subinspectores? Parece que el
conflicto de los subinspectores no existe para nada. ¿Nada
tendrá algo que ver este conflicto con todo lo que está aconteciendo
respecto a las actas incoadas en la Agencia? Señor
Costa, no reconocer el problema no supone que éste no
exista. Le ruego también que nos explique cuál es su política
de personal, que nos diga cuántos inspectores, cuántos
subinspectores. Preséntenos los datos, que va a ser más
fácil para todo.

Y ya le quisiera hacer una recomendación o un ruego
para que me explique si ha hecho algo. Ya que tanto le preocupa
el fraude fiscal, que me parece bien y es como debe
ser, ¿me puede decir si ha hecho algo usted respecto a los
defraudadores que se anuncian ya en la prensa?, porque en
un periódico de tirada nacional el 7 de septiembre de 1998
hay un anuncio que dice: Cuentas bancarias secretas. Constitución
de sociedades libres de impuestos..., etcétera. Un
teléfono y un fax de Madrid. ¿cuáles son las actuaciones
que han hecho respecto a esto? Lo mismo quiero preguntarle
sobre qué actuaciones ha hecho usted respecto a estos
anuncios que salen de manera reiterada en Internet: Compañías
libres de impuestos. Ejemplo de triangulación de
exportaciones. Ejemplo de protección de bienes y cuentas
bancarias. Ejemplo de transmisión de herencias sin
impuestos..., etcétera. Sobre estos anuncios a gogó de los
defraudadores, me interesaría conocer si usted ha tomado
alguna medida.




Página 15747




Y finalmente, señor Costa quiero pedirle que me dé una
respuesta y una opinión. La Unión Progresista de Fiscales
envió ayer una carta al fiscal general del Estado respecto a
las cesiones de crédito el Banco Santander -si quiere,
luego le doy una copia-. ¿Qué opina usted de este tema y
qué postura ha tomado el abogado del Estado? Me interesaría
conocerlo. Como usted sabe, sobre las cesiones del
Banco Santander existía una instrucción y había una acción
penal seguida por la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

Actualmente, según los medios de información, parece ser
que la posición del fiscal en este procedimiento ha cambiado
de manera radical, pasando de sostener una posición acusadora
a solicitar el archivo por la supuesta inexistencia de
estos delitos, como ha sostenido de manera reiterada la
magistrada. Yo quisiera que me diera usted su opinión respecto
a esto y cuál ha sido la actitud del abogado del Estado.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Federal de
Izquierda Unida, tiene la palabra el señor Ríos.




El señor RÍOS MARTÍNEZ: No estoy fuera, pero creo
que no hay tiempo de chaparrón, parece que han un poco
de sol en el exterior. Yo voy a intentar, señor presidente,
buscar un poquitín más de luz a los datos que se nos han
aportado por parte del secretario de Estado, en esta especie
de información de su servicio de auditoría interna. Y voy a
intentar fundamentalmente buscar precisiones en tres grandes
niveles de la información que nos ha dado.

Yo creo que valorar, como ha hecho el secretario de
Estado, extraordinariamente positiva la gestión de la Agencia
Tributaria es un esfuerzo más diría yo de autocomplacencia
que de análisis crítico de lo que pudiéramos llamar
compromisos, porque la Agencia debería rendir cuentas de
tres cosas: una, de cómo ha sido eficaz para gestionar los
impuestos que tiene que gestionar; dos, de cómo ha arrinconado
a esta lacra social, que son los defraudadores, y tres,
de cómo se ha sido eficaz en la lucha contra el fraude con
datos creíbles y lo más transparentes posible, porque con
los datos que tenemos encima de la mesa -permítame que
le diga-, los que usted mismo ha dado en el mes de septiembre,
con los que nos ha dado hoy, con los que viene
precisados aquí, con los que se dieron el día 2 de octubre a
la prensa, la verdad es que nadamos en un cúmulo de cifras
diferentes, y los datos extraordinariamente positivos que
usted ha analizado, nosotros no los encontramos. No los
encontramos en cuanto a la gestión. Fíjese que, en el mejor
de los casos, entendiendo lo que usted nos propone en la
página 4 como un volumen total de lucha contra el fraude,
sumando todos los conceptos que usted suma aquí de lucha
contra el fraude (el delito, la deuda liquidada..., todos los
elementos), apenas llegaríamos a 500.000 millones de
pesetas. Las cifras que se están barajando son de 3,5 a 4
billones. ¿Es para estar satisfecho llegar apenas a 500.000
millones de pesetas de cerca de 4 billones de pesetas de lo
que circula mal, de lo que no paga, de lo que no funciona?
La verdad es que, bajo nuestro punto de vista, no es suficiente
para sentirse exitoso. Pero es que si además nosotros
fuéramos al aislamiento de esa lacra social -han leído
antes una publicidad en un medio-, en eso de listos (fíjese
la diferencia de tratamientos), pillos, frescos, caraduras o
delincuentes, va una diferencia de escala. Nosotros no
vemos que el trabajo que ustedes han hecho para perseguir
a los que no pagan, a los que defraudan (lo que son actas
instruidas, lo que son actas liquidadas, lo que termina en
delito fiscal), camine hacia eso. Es que sigue fomentándose
el que podemos no pagar más.

Los resultados, por tanto, debemos medirlos en más
reducidos de esos extraordinariamente positivos. Si lo
comparamos con lo que es la gestión, a mí me hubiese gustado
que usted nos hubiese dado un dato: ¿qué objetivos se
marcaron ustedes para poder comprobar si ahora van cumpliendo
la senda?, porque si usted no me dice qué objetivos
se marcan y me los compara con 1997, 1996, según escarbemos
en un sitio o en otro, la verdad es que no medimos
los recursos que le pusimos a usted en sus manos, los funcionarios
que les pusimos a usted en sus manos, los objetivos
que se marcó y cómo se van cumpliendo. Eso se llama
programar con objetivos, presupuestar con objetivos hasta
en los ingresos y en la Agencia. ¿Qué objetivos se marcaron
ustedes a principios de año en lo que pudiera ser instrucción
de deuda? ¿Cuántos objetivos se marcaron ustedes
en cuanto a deuda liquidada? ¿qué objetivos se han marcado
en cada caso, para poder desgranarlos?
En cuanto a la transparencia: ¿me podría usted decir
qué distribución por distintos tributos tenemos? Y, dentro
de los tributos ¿a qué parte de los distintos componentes
del tributo? No es lo mismo que ustedes hayan sido eficaces
en la revisión de las rentas del trabajo, que en las rentas
o retenciones de empresarios y profesionales, que en rendimiento
de capital, que en impuesto de sociedades, que en el
IVA... ¿Por qué no nos pone una distribución de la eficacia
en cada uno de los tributos para saber cómo ha funcionado
el seguimiento de los malos ciudadanos que han perseguido
evadir, no pagar y no cumplir como los demás cumplen
el mandato constitucional, uno de los deberes que tienen
como ciudadanos? Sería bueno, por tanto, conocer los objetivos,
la distribución de cada una de las actuaciones que
usted ha provocado por este funcionamiento.

Usted nos ha aportado los datos con los que yo he trabajado
(con independencia de que después me referiré a la
página 4), y si usted los valorara como positivos, yo le diría
que significan que al 31 de agosto del año 1997, comparados
con los de 31 de agosto del año 1998, tenemos 100.000
millones de pesetas menos de deuda liquidada, tenemos
70.000 millones de pesetas menos procedentes de ejercicios
anteriores, tenemos 40.000 millones de pesetas menos
de deuda liquidada que en el ejercicio anterior. De delito
fiscal, aquí dan ustedes unas cifras que la verdad es que no
sabemos cuáles son, si son 60.000, si son 31.000; pero, en
fin, parece que han gestionado mejor. ¿Me puede decir si
eso es para llamar extraordinariamente positivos a los datos
que usted nos aporta aquí, en la página 4? Yésa es la crítica
que yo le quiero hacer a usted: no es bueno maquillar los
datos. Hay que tener una misma línea de información. Los
datos que usted nos aportó al 31 de mayo decían que la
deuda liquidada era de 164.000 millones de pesetas, que el
delito fiscal estaba en 153.000 millones y que, en su conjunto,
estábamos trabajando sobre 318.000. Éstos son los
datos que usted nos remitió a esta Comisión el 23 de junio.

Los datos que la Secretaría de Estado dio a la prensa el
día 10 de septiembre decían: deuda liquidada, 208.000
millones; delito fiscal, 124.000 millones; es decir, 30.000



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millones menos. Éstos son los datos que usted daba el día
10 de septiembre, al 31 de agosto. Hoy nos da otros y dice
que son 207.000. ¿De dónde salen esas cifras diferentes al
31 de agosto? ¿Cuáles son los datos que han escarbado
ustedes para aportarnos ahora otros diferentes de los que
dieron al 31 de agosto?
Es bueno que esto se pueda tener encima de la mesa
para que en las diferencias no aparezca el que usted está
sumando, buscando, arañando determinadas precisiones en
deuda instruida, deuda liquidada y los elementos de delito
fiscal (que también sería bueno saber cuáles son delitos fiscales
y su distribución de distintos trámites de delito fiscal,
los que están puestos disposición judicial, lo que son condenas,
y, por tanto, son efectivos que deben pagarse). Es
bueno saber el trabajo que ustedes alimentan, cómo se funciona
por igual en todo tipo de tramas o empresas organizadas
para esto, no que pueda aparecer lo que antes le día
la portavoz del Grupo Socialista, y es que nos encontrábamos,
el día 2 de octubre, con que nada más y nada menos
que un fiscal y el abogado del Estado piden archivar la
cesión de créditos del Banco Santander, mientras que la
juez sigue escarbando. ¿Por qué quieran ustedes archivar
eso?; ¿por qué es bueno para la Agencia que eso se archive,
que no se tenga como un delito fiscal?; ¿en qué beneficia
eso al ejemplo a dar a los demás?; ¿en que se han equivocado
ustedes para promover lo primero? Eso es bueno, por
que si no, puede parecer que estamos dando palos de ciego
y en función de determinado cliente actuamos de una
manera más o menos exigente.

En cuanto a la gestión, a mí me gustaría que usted me
precisara tres elementos: ¿por qué se ha cedido a una
empresa privada la gestión del trato con el contribuyente?;
¿por qué es mejor que esa negociación de la Administración
con cada uno de los ciudadanos no la hagan funcionarios
del Estado, que lo tenga que hacer una empresa privada?;
¿en qué se beneficia la Agencia?; ¿en qué se ha
agilizado?; ¿cómo se ha beneficiado el funcionamiento
interno?; ¿no había recursos suficientes dentro? Este año
hemos tenido menos declaraciones, menos retenciones.

¿Cuál ha sido la redistribución interna de ese personal para
hacerlo más eficaz en la lucha contra el fraude?, ¿cuáles
son las medidas y los resultados de las medidas de reorganización
interna? No una declaración aquí, por que empezamos
a sumar evoluciones y puede darnos a un lado a otro.

Por ejemplo, ¿en qué les ha funcionado a ustedes bien el
que los delitos en lugar de verse en los tribunales de cada
provincia, de cada comunidad, tengan que venir al tribunal
central?; ¿en qué han ganado ustedes de eficacia, de rapidez,
para no perder casos, para actuar?; ¿cuáles son las ventajas
que han tenido después de esta reforma? Por ejemplo,
¿cuáles han sido las ventajas, cuál es el número de contribuyentes
afectados que se han beneficiado de esa evolución
estimando que el delito fiscal en lugar de 5 millones
sea 15?; ¿cuáles son los resultados de esas reformas que
ustedes han introducido y cómo han afectado a esos dos
conceptos que yo creo que deben unirse: uno, el rechazo y
el repudio social a quien comete el delito de no contribuir;
y otro, lo que se llama la eficacia y la lucha contra el fraude?
Por ejemplo, el funcionamiento interno de la propia
Agencia, lo que es optimizar el trabajo de los propios inspectores,
de los propios subinspectores, ¿cómo ha funcionado
a nivel interno? Todos esos datos en cuanto a la gestión,
en cuanto a la forma de funcionar, sería bueno poder
tenerlos encima de la mesa para poder valorar cómo caminan
ustedes: ¿qué reformas se hicieron, qué objetivos se
marcaron y cómo han ido evolucionando en el tiempo?
En suma, para poder hacer un seguimiento, no cada
vez de una manera, no en función de sopesar unos datos
que se han ido arañando de un lado o de otro, sino de
forma ordenada, lo bueno sería que tuviéramos la posibilidad
de cada cuatrimestre, con los mismos parámetros,
medir con un nivel de precisión y de transparencia suficiente
cuál es el trabajo que usted están haciendo, para
saber si lo está haciendo bien, si no lo está haciendo bien,
si es rentable la responsabilidad que tiene o si debemos
exigir cambios en esa tarea o si debemos pedir reformas
en el funcionamiento.

Y, por último, en el tema de la profesionalización que
ustedes anunciaron, la verdad es que la eficacia en la lucha
contra el fraude, o la eficacia en la lucha de la gestión y de
la recaudación, me da la impresión de que ustedes anunciaron
unas cosas y están haciendo otras. No es positivo
que en la Agencia se produzcan movimientos más allá de
los que son profesionales competentes para buscar adhesión
interna en cargos de responsabilidad que componen
la junta de jefes en cada una de las agencias tributarias que
van más allá de lo que debe ser medir los resultados. Ustedes
están produciendo cambios en alguna de las agencias
tributarias más allá de lo que son servicios que han funcionado,
medidos por ustedes a nivel rentable, pero han preferido
tener una persona de mayor conocimiento del dominio
interno del partido. No es un buen ejemplo, la adhesión
partidaria que ustedes están buscando en responsabilidades
concretas, como en la Agencia Tributaria de Murcia:
cinco jefes, cinco jefes cambiados. No se había hecho en
los últimos 15 años de democracia. Ninguno de los cambios
de delegados de la IGAE habrán provocado tanto
cambio, desde la informática, la inspección... No sé por
qué ustedes hacen esto, cuando habían anunciado lo contrario:
que cada uno se sienta cómodo, que se comprometa
con el trabajo, que se profesionalice en función de la eficacia
y de la capacidad... Bueno, pues ustedes están caminando
por otro lado, y no es bueno, porque anunciaron una
cosa y están haciendo otra.

Yfinalmente, sería bueno que pudiéramos medir lo que
es la evolución fundamental. Yo sé que después lo tendremos
en los presupuestos, pero sería bueno también ver la
eficacia que ahora están teniendo ustedes en la recaudación
normal, en la gestión normal de cada uno de los impuestos,
en su funcionamiento con la realidad que ustedes se marcaban
de objetivos. Y por desgracia, el futuro fiscal que ustedes
nos están desarrollando en cuanto a gestión es de caída
de la imposición directa y de incremento de la imposición
indirecta. Pero es que, dentro de la caída de la gestión de la
imposición directa, resulta que están cayendo los tramos de
renta de capacidad económica que no son las rentas del trabajo.




Me gustaría que usted me dijese (porque todo el mundo
sabe que hemos crecido en recaudación un 13 por 100 en
las rentas del trabajo, pero hemos caído un 0,5 en las rentas
empresariales y profesionales, que precisamente son las
que más libremente se marcan) qué trabajo se ha hecho en



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la lucha contra el fraude en esa vertiente, qué resultados
hemos tenido, para poder ver si estamos siendo eficaces en
un principio de equidad dentro de la tributación en nuestro
país.

Por tanto, señor presidente, los datos que a nosotros nos
gustaría tener son diferentes a los que hay aquí. Los que
tenemos nos imposibilitan conocer la realidad del trabajo
de la propia Agencia. Es verdad que una cosa es la memoria
que se hace del tributo -tenemos la de 1995, la de 1996
todavía no está publicada, que eso se hará con su tiempo-,
pero es que los datos de la memoria fiscal son unos y los de
la Agencia son otros, y ustedes, con tirar del ordenador, los
tiene. El problema es que tenemos informatizado todo esto
y simplemente con apretar una tecla usted nos sacaría unos
datos en los que podríamos tener toda esta distribución sin
ningún problema, tanto en cada uno de los impuestos,
como en la previsión, como en la actuación definitiva:
número de ciudadanos que están instruidos, volumen total
de los dineros que están instruidos y procesos que tenemos
abiertos con posibilidad de recaudación. Eso nos daría
capacidad de poder seguirle a usted. Todo lo demás, sería
leernos estos datos, que yo he conseguido esta mañana y
que urgentemente he leído, aunque parece ser que nos los
hicieron llegar con anterioridad. Digo pare ser, pero claro,
ya saben ustedes que comparecer un martes y entregarlos
el sábado, hace que nos lleguen el lunes.




El señor PRESIDENTE: Por parte del Grupo Parlamentario
Catalán, Convergència i Unió, tiene la palabra el
señor Homs.




El señor HOMS I FERRET: Quisiera, en primer lugar,
dar la bienvenida al secretario de Estado en esta Comisión,
que tiene por finalidad analizar una comparecencia de naturaleza
ordinaria de seguimiento de la gestión y de la actuación
de la Agencia Tributaria.

Sin duda vamos a analizar, señor secretario de Estado,
el informe que nos ha remitido, el informe cuatrimestral
correspondiente a los meses de mayo a agosto de este año
1998, y el que también nos ha adjuntado, pero que ya conocíamos,
del Servicio de Ayuda al Contribuyente, para poder
analizar los resultados de la renta de 1997, sobre los que ya
nos anticipó una serie de datos en su anterior comparecencia,
y le agradecemos también el complemento de información
que nos remite. Lo analizaremos, lo estudiaremos,
porque no hemos tenido excesivo tiempo para poder hacer
una lectura detallada, pero de la rápida primera lectura que
se ha realizado sin duda hemos de dar crédito a los del
Servicio de Auditoría Interna de la Agencia Tributaria, y de
la lectura aparente que tiene este informe se desprende que
hay datos suficientemente objetivos para valorar una trayectoria
positiva de la actuación de la Agencia Tributaria.

El plan de 1998, el que se determinó en su momento,
está dando unas primeras informaciones evolutivas que tienen
más elementos positivos que aspectos de preocupación,
a pesar de que he escuchado las intervenciones de los
dos anteriores portavoces y podrían tomarse en consideración
algunas de las cosas que se han dicho y de las preocupaciones
que se han transmitido de cara a mejorar todavía
mucho más las actuaciones de la Agencia Tributaria.

Usted sabe, señor secretario de Estado, que nuestro
grupo siempre ha manifestado en todas las oportunidades
que hemos tenido la necesidad de abordar una reforma más
profunda de la abordada hasta la fecha en la Agencia Tributaria.

Y en ese sentido va a tener usted todo el apoyo de
nuestro grupo para cuantas medidas quiera usted impulsar
en el ámbito de la actuación de la Agencia Tributaria para
modernizarla, para hacer su gestión más eficaz, para avanzar
en la lucha contra el fraude, y no le faltarán a usted apoyos
parlamentarios para modificar las normas legales, para
tomar decisiones internas de ejecución y reformas en la
Agencia Tributaria.

Por lo tanto, vaya por delante la invitación que le hacemos:
tome usted cuantas iniciativas crea, señor secretario
de Estado, para abordar las reformas que requiere y necesita
la Agencia Tributaria, porque hay mucha tela a analizar
dentro de la Agencia Tributaria, señor secretario de Estado,
como usted sabe muy bien. Hay mucha tela a analizar, y
mucha tela a analizar, y mucha tela que proviene de hace
muchos años, no de estos dos últimos años, viene de hace
muchísimos años.

Yo quisiera -porque he escuchado alguna opinión de
algún portavoz que dice que durante la democracia no se
habían atrevido nunca a cambiar determinados cargos,
durante los últimos 15 años nunca se habían tomado decisiones
de renovar cargos dentro de la Agencia-, señor
secretario de Estado, decirle que mi grupo le apoyará siempre
y le invitamos a que renueve cuantos cargos pueda dentro
de la Agencia Tributaria. (La señora Mendizabal
Gorostiaga: Sobre todo si son amigos.) Y por supuesto,
señor secretario de Estado, no ponga ni un amigo de Convergència
Democrática de Catalunya (Risas.), no se deje
usted tentar por los grupos que le invitan a buscar connivencias
de ese tipo. No señorías, abandonemos las bromas.

Convendrá conmigo el Grupo Socialista (que lleva mucha
responsabilidad y mucha experiencia de gobierno en este
país y sabe perfectamente de la complejidad de la administración
de la Agencia Tributaria) que la dificultad interna,
por muchas razones, y quizá ahora no tenemos tiempo suficiente
para analizarlas, presenta muchas veces obstáculos e
inconvenientes para poder adoptar las reformas que se tienen
que adoptar. (Rumores.) No se preocupe, señora Mendizábal,
estoy seguro de que en la circunscripción en que a
usted la eligen como diputada la invitarán a tomar iniciativas
para reformar la Agencia Tributaria en España, estoy
seguro. (La señora Mendizábal Gorostiaga: Está en
régimen de concierto económico.) Precisamente por eso;
la invitarán para que aquellas medidas que se han tomado
en régimen de concierto económico se extiendan y se apliquen
al resto de los ciudadanos de este país.

Ahora, señor secretario de Estado, le invito a que reflexione
si es conveniente mantener a alguien 15 años en un
cargo de responsabilidad dentro de la Agencia Tributaria y
si eso es bueno. Mi grupo le diría: remueva usted, señor
secretario de Estado, la Agencia Tributaria y tome la iniciativa
para adoptar muchas medidas de reformas estructurales
profundas, porque hay mucha labor a hacer. Y sin duda
hay mucha labor a hacer en la dirección que le han indicado
los portavoces que han intervenido, en ser más eficaces
en la lucha contra el fraude. No estoy persiguiendo otro
objetivo que incrementar la capacidad y la eficacia de la



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Agencia en su principal objetivo, que es hacer cumplir los
impuestos para todos los ciudadanos por igual.

Mi grupo le invitaría a que nos reuniera un día a los portavoces
de esta Comisión, bajo la iniciativa del presidente
de esta Comisión, para poder tener con tranquilidad con
usted un intercambio de criterios y de opiniones en torno a
las reformas a impulsar dentro de la Agencia Tributaria. A
mi grupo no le gustan las confrontaciones internas dentro
de la Agencia, nunca nos han gustado, ni por motivaciones
políticas ni por otras motivaciones distintas, y va a tener
usted, señor secretario de Estado, todo nuestro apoyo para
adoptar, repito, las decisiones que permitan unas reformas
internas que a veces tienen resistencias, porque sus orígenes
y sus argumentaciones no están en argumentaciones
políticas muchas veces. Yo quisiera invitarle a remover,
francamente. Pero remover muchas veces pasa por cambiar
las normas y cambiar las leyes, y eso nos corresponde a
nosotros. Mi grupo, por ejemplo, siempre ha tenido la opinión
de la conveniencia de adoptar decisiones de mayor
integración y coordinación de la Agencia Tributaria con las
agencias también de gestión tributaria de las administraciones
de las comunidades autónomas en gestión y aplicación
de sus tributos con el fin de poder ser más efectivos en la
coordinación y la colaboración en la aplicación de los
impuestos. Deberíamos avanzar mucho más, por ejemplo,
en cumplir las normas que hoy ya abren la puerta a una participación
más efectiva de las comunidades autónomas en
esos órganos de gestión o de dirección de la Agencia en
ámbitos de las comunidades autónomas.

Yo he leído rápidamente en el informe, porque ha sido
una lectura rápida, la evolución de la deuda instruida y he
escuchado las argumentaciones, pero la verdad es que sí
tengo que dar crédito al Servicio de Auditoría Interna, porque
un diputado tiene que dar crédito al Servicio de Auditoría
Interna de la Agencia Tributaria, señoras y señores
diputados, a no ser que alguien ponga sobre la mesa algún
elemento objetivo que contradiga estos informes; y la aparente
lectura pone de manifiesto que hay suficientes evidencias
de una mejora de actuación, tanto en la evolución
de deuda instruida como también en la evolución de la
deuda liquidada. Y yo quisiera trasladarle que mi grupo ya
le dijo que estaba de acuerdo en la prioridad que adoptó el
Gobierno en esta legislatura de eliminar la deuda generada
en años anteriores a 1997 como principal objetivo, y compartimos
el esfuerzo que la Agencia Tributaria ha realizado
en priorizar en su actuación interna el poner el contador a
cero en todo lo que era la deuda generada en años anteriores
a 1997. Y quizá ésta ha sido la justificación por la que,
en ese esfuerzo de liquidar la deuda generada en años anteriores,
se ha podido dedicar menos al levantamiento de
actuaciones correspondientes a ejercicios posteriores a
1997, sin duda que sí, pero debemos preguntarnos cuál
debe ser la prioridad de un Gobierno que retoma la responsabilidad
de gobernar el país, si olvidarse de las deudas
generadas en años anteriores y priorizar un proceso de presión
y de levantamiento de nuevas actas a partir de un
determinado período.

Creo que es razonable sanear la deuda que venimos
arrastrando de años anteriores como principal móvil de
actuación interna y a la vez levantar cuantas actuaciones
pueda en los ejercicios posteriores, y ésta quizá debe ser la
explicación por la que se encuentren estos gaps de diferencia
de actuaciones de levantamiento de actas; pero a mi
grupo nunca le ha dado satisfacción el hecho de observar
que se hacen muchos esfuerzos dentro de la Agencia Tributaria
de levantamiento de actas que luego terminan en un
escaso resultado efectivo de recaudación real para la
Hacienda pública. Yquizá eso nos tendría que hacer pensar
en tanto esfuerzo, tanto capital humano y tantas actuaciones
desarrolladas en el seno de la Agencia Tributaria para
al final dejar como rastro unos resultados muy inminentes
y muy escasos en el proceso.

Y de ahí venía el espíritu del plan que usted anunció al
comienzo de la legislatura, que mi grupo ya le dijo, señor
secretario de Estado, que nos dábamos un margen de tiempo
más largo para poder hacer una valoración política del
resultado de todos los compromisos que se alcanzaron a
raíz de aquel debate que tuvimos en la Comisión que analizó
el conflicto de los 200.000 millones de pesetas. De ahí
salió un paquete de recomendaciones políticas, de sugerencias
y medidas para impulsar una reforma en la Agencia
Tributaria, y nos damos todavía un margen de tiempo más
amplio para valorar políticamente el resultado final de
todos aquellos compromisos sobre los que la Comisión y
también el Congreso de los Diputados instaba al Gobierno.

Quiero indicar que, por otra parte, todo lo relativo al
esfuerzo de reducir los plazos medios de tramitación en
oficinas técnicas, que responde en otra cosa al espíritu que
la Ley 1/1998, de 26 de febrero, ya introdujo en el ordenamiento
legal vigente, nos parecía una buena línea preferente
de actuación dentro de la Agencia Tributaria; y en los
resultados que ustedes hoy nos presentan, resultados comparativos
de los objetivos y resultados realizados y grados
de cumplimiento de la evolución de los plazos, hay un
avance importante situado en 85 días de media, frente a
122 o 147 que tenían en ejercicios anteriores, que no deja
de ser también para nuestro grupo un dato objetivo a valorar,
puesto que yo creo que avanzamos ahí en lo que todos
los grupos por unanimidad aprobamos en aquel momento,
en conceder unos plazos de un año en la tramitación de los
expedientes.

Quiero también indicar, en cuanto al delito fiscal, que
los datos objetivos que se transmiten en este informe presentan
para 1998, frente a 1997, un balance que debería
permitir una reflexión y la posibilidad de impulsar nuevas
actuaciones mediante señalamiento de bolsas y espacios
donde hoy se detectan claros delitos contra la Hacienda
pública para poder adoptar medidas muy concretas.

Y aquí mi grupo le invita, señor secretario de Estado, a
que, en el contexto de la ley de medidas que se tramita juntamente
con la ley de presupuestos, adoptemos un paquete
adicional de medidas a las ya anunciadas, para poder actuar
en determinados ámbitos muy específicos donde detectamos
fraude y comportamientos delictivos en la sociedad.

En este sentido, quiero invitarle a reflexionar cómo está
alterando los comportamientos en el mercado el proceso de
integración en la Unión Europea, y cómo el IVA está siendo
ya un elemento de gran interés por parte del mercado
para, acogiéndose al proceso de internacionalización y distribuyendo
los productos del mercado interno con aparentes
vinculaciones con sociedades inscritas fuera de España,



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poder eludir las obligaciones tributarias correspondientes
al impuesto sobre el valor añadido.

Esta es una línea de gran preocupación para nuestro
grupo que rompe el equilibrio del mercado, rompe la seguridad
en el cumplimiento de las obligaciones y pone determinados
sectores y empresas en riesgos no deseados, porque
determinados procesos de distribución que se
instrumentan a través de sociedades legalmente registradas
fuera de España hacen que los productos no lleguen
muchas veces a salir del propio territorio y se vuelvan a
incorporar dentro del mercado de forma clandestina, lo que
está siendo uno de los ámbitos a atacar con mayor profundidad.

Y podríamos buscar medidas para corresponsabilizar
a los agentes que intervienen en estos procesos, buscar
responsabilidades subsidiarias y de alguna forma ir restringiendo
mucho más el marco de interpretación y de ingeniería
fiscal para poder eludir las obligaciones.

Tiene todo el apoyo de nuestro grupo para impulsar
estas medidas y cuantas quiera la Agencia Tributaria impulsar
para ser más efectivos contra el fraude fiscal, y no nos
faltará ni coraje ni decisión para darle el apoyo para aprobar
estas medidas en esta Cámara con absoluta rapidez. En
impuestos especiales, en el departamento de Aduanas,
podríamos hacer muchas más cosas de las que se han hecho
y le invitamos a tomar la iniciativa en la ley de medidas
para hacerlo.

Yo, señor presidente, termino por donde había empezado.

Nuestro grupo, señor secretario de Estado, le invita a
dar un paso más de reflexión sobre reformas internas, en la
Agencia Tributaria. Tenemos un conflicto no resuelto entre
colectivos profesionales -inspectores, subinspectores-que
nada ayuda a una buena marcha de la Agencia que deberíamos
abordar. Creo que ésta es una cuestión que ya tendremos
oportunidad de tratarla y de discutirla; es una confrontación
podríamos decir legítima de las partes relacionadas;
no hay que espantarse y no hay que tener miedo a evidenciarlo,
porque es histórica y de todos conocida, pero que
requiere intentar resolverla.

No creemos que con dejar la negociación a las partes, a
la propia Agencia, se encuentre la solución. Los responsables
ejecutivos de la Agencia dudo que sean capaces (no
porque no tengan capacidad personal, sino por la magnitud
y por la complejidad que hoy tiene la problemática), ni que
puedan realmente abordar el equilibrio interno en el funcionamiento
de la Agencia. Creo que debiera sacarse de la
propia Agencia y del propio aparato para dar objetividad y
más neutralidad a los problemas y a los intereses que se
enfrentan; habría que sacarlo de la Agencia y situarlo en el
contexto político, podría ser perfectamente en el ámbito de
esta Comisión, o podría ser en el ámbito de lo que podía ser
un diálogo cruzado entre varios grupos políticos y grupos
parlamentarios que pusieran sobre la mesa una solución
para adoptar medidas y pacificar la Agencia. Pero, repito,
va a tener todo nuestro apoyo para que a usted no le falte
capacidad y la seguridad política para tomar todas las iniciativas,
que sabemos de su interés en adoptar, para hacer
de la Agencia un instrumento eficaz y moderno para el
objetivo que tiene que ejecutar.




El señor PRESIDENTE: Por parte del Grupo Vasco,
PNV, tiene la palabra el señor Zabalía.

El señor ZABALÍA LEZAMIZ: Quiero agradecer
también, en nombre de mi grupo parlamentario, la comparecencia
del secretario de Estado de Hacienda, así como las
informaciones, tanto las que nos ha dado hoy en esta comparecencia
como las que nos han enviado. Así como en
otros casos he sido crítico, tengo que reconocer que en este
caso, yo he recibido por duplicado la información, en Bilbao
y en Madrid, con lo cual lo único que me ha producido
ha sido tener que estar el fin de semana con los informes,
pero, aparte de eso, le agradezco la deferencia de haberlos
enviado.

Así y todo, tampoco he tenido la posibilidad de analizarlos
a fondo, indudablemente por el poco tiempo,
(Rumores.) pero suficiente como para tener una impresión
de cómo está la situación, que voy a intentar decir si me
dejan el resto de los miembros de esta Comisión y el señor
presidente les dice que por favor...




El señor PRESIDENTE: Si no hablan, señor Zabalía,
están todos muy callados. Continúe, continúe. (Risas.)



El señor ZABALÍA LEZAMIZ: Bien, me ha cortado.

(Risas.)



El señor PRESIDENTE: No ha sido adrede, señor
Zabalía.




El señor ZABALÍA LEZAMIZ: Lo que sí me gustaría,
como una primera observación, es apuntar el hecho de
que, trabajando con otros informes, he encontrado algunas
diferencias que no sé muy bien de dónde proceden, aunque
pueden ser de que no se incluyan los organismos autónomos,
pero de los datos que yo por lo menos manejaba sobre
la nota informativa que nos suele mandar habitualmente el
departamento de estudios, el área de estudios económicos,
sobre la ejecución del presupuesto al 31 de agosto, hay
algunas diferencias en todos los capítulos, pero la recaudación,
por ejemplo, que en el informe que nos ha enviado es
de 9 billones 664.000 millones de pesetas, en este informe
que proviene de los datos de la Intervención General de la
Administración del Estado es de 9 billones 700.000 millones.

Hay una diferencia de 37.000 millones de pesetas, con
una importante diferencia precisamente en la recaudación
por el impuesto sobre la renta de las personas físicas, que
en el informa figuran por 3 billones 660.000 millones y en
el informe de la IGAE por 3 billones 550.000 millones.

Y así, repasando todos los datos de recaudación a la
misma fecha, 31 de agosto de 1998, en todos, como digo,
en todos los impuestos (en el IVA, en el impuesto sobre
sociedades) se en diferencias que cuantitativamente no son
demasiado importantes pero que sí nos producen una cierta
imprecisión en los análisis, porque no sabemos muy bien
cuáles son los reales o definitivos.

Yo creo que aquí sí sería interesante, dentro de lo posible,
homogeneizar la remisión de datos que llegan al Parlamento,
con el fin de tener unos criterios también uniformes
y definitivos sobre los mismos. No es el aspecto fundamental,
pero sí es algo que quería manifestarle para ver la forma
en que podamos trabajar siempre con los mismos datos.

Haciendo un análisis lo más objetivo posible sobre los
informes que nos ha enviado, se ve claramente que aquí,



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con respecto a la evolución de la gestión de la Agencia
Estatal de Administración Tributaria, se está intentando,
creo yo, con el esfuerzo que esto conlleva, haber posible el
acuerdo del plan de modernización de la Agencia, tal como
estaba previsto. Y ese plan de modernización, que lleva
consigo la implantación a partir del año 1999 de un único
plan de control integrado de la Agencia (yo creo que este
objetivo es importante), sí me gustaría saber en qué grado
de ejecución está, porque dentro de menos de tres meses
ya, teóricamente el 1 de enero, habría que poner en marcha
definitivamente este plan. Por lo tanto, en estos momentos
ese plan debe estar ya absolutamente desarrollado, y eso es
lo que me gustaría conocer.

También se indica en el informe la especial dedicación
de la Agencia en perseguir, detectar y desarticular el fraude
fiscal de las redes organizadas, que me parece que
es importante, y en este aspecto nos gustaría conocer
los resultados efectivos que ha habido en este plan y si
esto ha conllevado mayor recaudación a través de estas
acciones.

Otro aspecto a destacar son los resultados del plan
extraordinario en el ámbito de la inspección financiera y
tributaria para el año 1998. Sin embargo, a la vista de los
resultados, nos parece que por el momento esto no se ha
traducido en un incremento de la recaudación por estas
acciones, más bien se están produciendo unos menores
resultados en 1998 con respecto a 1997, tanto en la deuda
instruida, que ha descendido 28.000 millones de pesetas,
como en la deuda liquidada, por importe de 105.000 millones.

¿Se puede entonces pensar que estos resultados son
consecuencia del cambio de objetivos, al concentrar las
actuaciones inspectoras en contribuyentes más selectivos
frente a las comprobaciones masivas que se hacían en ejercicios
anteriores?; ¿o son producto de lo que de alguna
forma está subyacente, que se ha dicho ya aquí, y que aparece
en los medios de comunicación, de esos problemas o
tensión interna que puedan existir dentro de la Agencia? Es
decir, ¿cuál es la razón real de esta reducción que se está
constatando que se produce y que es una tendencia ya, porque
ha pasado en 1997, está pasando en 1998 y va a pasar
en 1999, de acuerdo con las previsiones en los Presupuestos
Generales del Estado?
Desde luego mi grupo parlamentario es consciente de
que se está llevando a cabo por la Secretaría de Estado de
Hacienda un plan de modernización y de adaptación de la
Administración tributaria a los nuevos tiempos que es muy
complicado, es muy difícil, que no parte de cero, que arrastra
unos vicios y una situación anterior. Por tanto, desde mi
punto de vista, ésta es una tarea ardua, es una tarea larga,
no se debe analizar en un momento determinado la actuación,
sino como un proceso. Creo que hay que dar un margen
más amplio a la Administración para cambiar los métodos,
para cambiar los hábitos del departamento. Yo creo
que en estos momentos lo que se necesita es más colaboración
(quizá dentro de una cierta crítica, que siempre hay
que hacer) por parte del Parlamento; por lo menos mi grupo
parlamentario está absolutamente abierto a esta colaboración.




En cualquier caso, es importante que este proceso de
cambio sea constante y que se vayan consiguiendo los
objetivos que están propuestos en el plan de modernización.

Este plan tiene que reflejar todo lo que conlleva el
establecer un nuestro sistema, tiene que traducirse en un
incremento de la recaudación por la vía de la lucha contra
el fraude, porque al final ahí podremos medir. Es decir, yo
no voy a medir el grado de organización interna, porque en
principio ni lo conocemos ni tampoco es nuestra labor. Por
tanto, lo que sí creo es que al final vamos a tener que juzgar
cuál ha sido en realidad el éxito de esta nueva reforma,
reestructuración de la Agencia, y el cumplimiento los objetivos
a través de los resultados. Y esos resultados, si estamos
hablando de lucha contra el fraude, precisamente van
a producir una mayor recaudación por esta capítulo y desde
luego un mayor ejercicio de seriedad por parte de todos los
contribuyentes ante las responsabilidades tributarias. Ese
sería el objetivo de un plan de lucha contra el fraude. Pero
no sólo eso, sino que, al final, ¿qué es lo que interesa también
al ciudadano? Un mejor servicio al contribuyente,
demostrando que la Administración tributaria está al servicio
del ciudadano y no al revés, como en muchas épocas ha
existido.

Alguna vez he dicho que la Administración tributaria
tiene que tratar al contribuyente como si fuese un cliente,
porque es un cliente, él paga y pide unos servicios. Yo creo
que esa mentalidad hay que trasladarla a la Administración,
y desde luego no sólo tiene que ser la mentalidad del Secretario
de Estado, ni siquiera de muchos directivos, sino que
la tienen que tener todos los que están dentro de la Administración,
y en este caso de la Agencia Tributaria. En definitiva,
hay que convertir la Administración tributaria en un
instrumento eficaz y eficiente de política fiscal, y para ello
indudablemente la organización y las relaciones humanas,
en este caso, como en cualquier otra organización, son fundamentales.

Yo creo que ahí hay una tarea ardua, difícil,
que hay que acometer, y hay que acometerla además con
firmeza, con rigor, porque todo lo que en este momento no
se haga posiblemente no se pueda hacer en el futuro. Yeste
es, desde mi punto de vista, uno de los motivos por los cuales
los datos que se están produciendo no todos quisiéramos
que existiesen. Nos preocupan, aunque sea de una
forma transitoria, algunas tendencias a la baja en los resultados
de la lucha contra el fraude; por ejemplo, las diferencias
entre la deuda instruida y liquidada en 1998 con respecto
al año 1997. En 1998 la deuda instruida era de
277.524 millones; la deuda liquidada, 196.066, según los
datos que yo he podido obtener del informe, lo cual quiere
decir que hay pendientes 80.000 millones de pesetas, y en
1997, con una deuda instruida de 304.789 millones y una
deuda liquidada de 237.000 había pendientes 67.000 millones.

Es decir, que en la ejecución del año 1998 hay una
especie de problema, salvo que existan otras explicaciones,
para la gestión de estas deudas. Y lo mismo podemos decir
de la deuda instruida por actas.

Hay que señalar, de todas formas, que no todas las cosas
están en esta situación. Hay deuda pendiente de liquidar
que en la trayectoria de los últimos años ha mejorado
sustancialmente,
porque en el año 1994 la deuda pendiente de
liquidar era de 332.859 millones y en 1997 es de 104.000
millones, lo que quiere decir que hay un proceso de mejora
en la gestión de las deudas pendientes de liquidar.

Otros datos que también se pueden obtener del informe
es la reducción apreciable del número de contribuyentes



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con actas de comprobación de 1998 con respecto a 1997,
así como la reducción del número de actas en este mismo
período. Apesar de que la ratio acta/contribuyente es mejor
en 1998 que en 1997, sin embargo, en número absolutos,
no es así.

Como dato positivo se observa la mejora de la colaboración
con el ministerio fiscal, y eso se refleja en el informe,
lo que ha propiciado un mayor control del delito fiscal,
con un incremento de 37.992 millones de pesetas en el año
1998 con respecto a 1997. Pero donde aparecen mayores
logros ha sido en la gestión del departamento de aduanas e
impuestos especiales, donde se observa una mejora sustancial
en la evolución de la deuda instruida y liquidada, así
como una mejora en la gestión tributaria en el año 1997.

No tenemos datos del año 1998 y no sé cómo estará, pero
por lo menos en el año 1997 se apreciaba una mejora en la
gestión tributaria, lo mismo que en la recaudación ejecutiva
y en la partida de devoluciones tributarias. Yo supongo
que a esto ha contribuido eficazmente la coordinación entre
la Agencia y el departamento de aduanas e impuestos especiales,
y por otra parte el plan de la Agencia para detectar e
investigar las grandes tramas del fraude organizado. En
este sentido, nos gustaría conocer con más detalle el órgano
específico que ha creado la Agencia, cómo está organizado,
el personal con que cuenta, quizá el presupuesto, dentro
de las posibilidades que permita el secreto sobre estas
materias, pero conocer algo más sobre cómo está actuando
y cuáles son las funciones del órgano específico creado por
la Agencia.

No me voy a referir a los Presupuestos Generales del
Estado porque, aunque ahí se contienen las previsiones de
su departamento, creo que habría que dejarlo para las comparecencias
que puedan producirse sobre los Presupuestos
Generales del Estado, pero como ya está saliendo en los
medios de comunicación y sería oportuno aclarar los objetivos
y las partidas más importantes, en cualquier caso sería
conveniente explicar la reducción de objetivos de la Agencia
en cuanto a contribuyentes a inspeccionar o a ingresos
tributarios procedentes de la gestión sobre actuaciones de
fraude; si lo cree oportuno, porque, como digo, los Presupuestos
Generales del Estado están ya en el Parlamento,
pero hay algunos aspectos que nos llaman la atención por
esas previsiones en algunos casos a la baja que parece que
están dentro del presupuesto de acción del departamento.

No me voy a extender más; simplemente quiero animar
al secretario de Estado a que siga en una labor complicada,
muy ardua, como es dirigir un departamento de la magnitud,
de la importancia de la Secretaría de Estado de Hacienda.

Las haciendas forales el País Vasco no son comparables,
por la diferencia de dimensión que existe, con la del
Estado. Desde que tuve un conocimiento más exacto de
cómo funcionaba la Agencia Estatal de Administración Tributaria,
a través de la famosa Comisión del Parlamento
sobre los 200.000 millones, a mí me pareció que lo primero
que había que hacer era poner en entredicho el modelo, y
así lo recogimos en una de las disposiciones de las resoluciones
que establecimos. Y yo, vuelvo a insistir, creo que
es un modelo que hay que revisar. Además, no es un modelo
de ustedes, con lo cual no están atados a tener que defenderlo;
es un modelo que se estableció hace muchos años, y
además claramente con la idea de copiar un modelo americano
que quizá aquí no sirve. En cualquier caso, si éste es
bueno, tendrán que ser buenos los resultados; porque si los
resultados siguen siendo malos, por algún sitio fallan las
cosas, y yo no creo que pase nada por que se reflexione
sobre este aspecto y se piense que quizás los cambios tienen
que venir por todos los sitios (cambios de modelo,
cambios de personal), porque hay que tener en cuenta la
importancia de este departamento. Por lo tanto, vuelvo a
reiterar lo que dije en su día: lo puse en duda y no se me ha
demostrado hasta ahora que este modelo organizativo de la
Agencia Tributaria sea el mejor que existe, y en consecuencia
sigo teniendo dudas al respecto. Este es un aspecto que,
como digo, tiene que ser valorado por el propio Gobierno.

En definitiva, lo que sí le puedo decir es que en mi
grupo parlamentario siempre va a contar con el apoyo en
todo lo que sea modificar para mejorar las actuaciones de
la Agencia Estatal de Administración Tributaria, tanto en
los aspectos legislativos como en otros aspectos organizativos
en que pueda interesar que nuestro grupo colabore. En
cualquier caso, todos tenemos una responsabilidad al respecto,
y desde nuestro punto de vista esa responsabilidad
se traduce en criticar en cierto modo, pero desde una postura
positiva, las actuaciones, y desde luego creo que tenemos
que ser todos conscientes de que con el dinero público
no se juega. Desde ese punto de vista, yo vuelvo a reiterar
que podrán encontrar en nuestro grupo parlamentario la
ayuda necesaria para intentar ir mejorando la gestión y las
actuaciones de los tributos, y en este caso la marcha de su
departamento.




El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo de
Coalición Canaria, tiene la palabra el señor Gómez.




El señor GÓMEZ RODRÍGUEZ: Le agradezco,
señor secretario de Estado de Hacienda, tanto la información
suministrada en el documento que recibimos a tiempo
como los datos que nos ha dado hoy.

En nuestro grupo consideramos que este estudio
refleja una avance en la gestión de la Agencia Tributaria.

En la primera parte del estudio habla de los resultados,
habla de la recaudación del período enero a agosto de
1998 con relación a 1997, que ha sido de 9.664 millardos,
y especifica en qué exacciones, en qué conceptos ha
habido recaudaciones superiores a las previstas, que yo
no voy a repetir porque figuran en el informe, pero destaca
la del impuesto de sociedades, la del IVA, la del
impuesto sobre labores de tabaco y determinados medios
de transporte. Nos acompaña un cuadro en donde se ve la
reducción del IRPF y el incremento de casi todas las
demás exacciones.

En el segundo cuadro, donde se habla de recaudación
tributaria, tiene razón la portavoz socialista en que se trata
de un error aritmético de sumas y restas: se ve que son 139
millones y no seiscientos y pico millones, como aparece en
el cuadro.

Nosotros consideramos que en este detallado informe
se ve que la Agencia Tributaria está recibiendo ya los
impulsos de las normas contenidas en el plan de modernización,
que se manifiestan en una política de integración
necesaria de sus servicios para la lucha eficaz transfronteriza
y también en la política de selección de la inspección



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fiscal, precisando más en los grandes grupos económicos,
en la filosofía de la especialización por sectores económicos
y también de no olvidarse de las situaciones coyunturales,
como ha supuesto la verificación de la regularidad de
las devoluciones tributarias para 1998.

En lo que a las devoluciones tributarias se refiere, nuestro
grupo quiere expresar la satisfacción por la celeridad
con que se han producido las devoluciones; celeridad que
yo creo que va a batir un récord histórico.

Nosotros consideramos que ha sido muy eficaz la entrada
en vigor del estatuto del contribuyente (Ley 1/1998, de
26 de febrero), por los aspectos fiscales que afectan al ciudadano
(casi todo su articulado se refiere a ello), pero sobre
todo por la reducción del plazo máximo de un año para la
duración de las actuaciones inspectoras, aunque ello ha
conllevado un recargo en el trabajo burocrático y de gestión
por parte de la Administración.

Yo no voy a seguir hablando de estos temas porque aquí
están perfectamente delimitados, solamente quiero decir
que en los planes de futuro nos parece perfecta esa estrategia
para el trimestre de 1998, sobre todo las medidas concretas
para la Oficina nacional de investigación y fraude.

Nosotros queremos expresar, por un lado, la satisfacción
del pueblo español por la reducción de la presión fiscal,
máxime cuando entre en vigor el nuevo modelo del
IRPF. España hoy día, dentro de la Unión Europea y de los
países del euro 11, ocupa el tercer lugar entre los que tienen
menor presión fiscal. Están por debajo de nosotros el Reino
Unido e Irlanda. España tiene un 36,2; Irlanda, un 34,10; y
el Reino Unido, un 35,9. Los demás países están por encima
de nosotros.

Nosotros pensamos, sin olvidar que existe una crisis
que algunos quieren presentar más triste de lo que es, que
por pertenecer al área del euro tenemos por lo menos una
íntima seguridad de que estamos en el bloque del mundo
más estable. Nosotros consideramos que la reducción de
intereses que hoy va a acordar el Banco de España, junto
con las reducciones fiscales que se van a producir en el
IRPF, van a hacer posible crear más riqueza por haber
mayor ahorro, y eso significa creación de más empresa para
poder luchar contra ese fantasma que nos tiene a todos preocupados
que es el paro.

Por último, yo considero acertados los debates planteados
por los cuatro portavoces que han intervenido, cada
uno en su papel, porque estamos en democracia, cada uno
tiene que exponer lo suyo, nadie se puede molestar y me
parece muy bien que se recojan todos estos criterios, y creo
que la Administración debería enviar este estudio más detallado,
con todas las series más armonizadas, inclusive, con
especificación de los posibles aspectos negativos en cada
una de sus áreas. Porque es muy difícil decir que somos
perfectos en la Administración tributaria; la herencia ha
sido terrible, pero pongamos también los aspectos negativos
todavía pendientes de resolver para que así el debate
sea más constructivo.

Nosotros estimamos que usted ha de seguir -y le
aplaudimos- con su criterio de racionalización y de
modernización del sistema tributario, no solamente porque
se acordara en aquella célebre Comisión, que aquí ya se ha
nombrado muchas veces, de los 200.000 millones, sino
porque sé que está dentro de sus grandes preocupaciones,
pese a la dureza del trabajo, el contar con la colaboración
de los grupos parlamentarios. Y la colaboración de los grupos
parlamentarios, recogiendo la propuesta que ha hecho
el portavoz de CiU, la queremos hacer extensiva a ese problema
humano, técnico, de prestigio o desprestigio que
supone la situación del personal de la Agencia Tributaria.

Es un tema que nos afecta a todos, pero aquí lo importante
es que todos los españoles queremos menor presión fiscal,
que se siga reduciendo y, al mismo tiempo, que mejore el
servicio.




El señor PRESIDENTE: Por parte del Grupo Parlamentario
Mixto, tiene la palabra el señor Saura.




El señor SAURA LAPORTA: Señor secretario de
Estado, hago esta intervención anticipándole que creo que
la gravedad de los problemas de la Agencia hace insostenible
la actual situación.

Creo que es importante que incluso desde grupos parlamentarios
que lo apoyan le hayan lanzado hoy dos mensajes
claros: que la recaudación está disminuyendo, que
esto no puede continuar así y que le apoyan para hacer
cambios. Es decir, que no sólo ha criticado la oposición,
sino que me ha parecido entender, con mayores o menores
matices, un cierto ofrecimiento de apoyo ante las dificultades
que usted tiene hoy. Me parece no sólo legítimo por
parte de esos grupos parlamentarios, y lo entiendo, sino
inteligente. Inteligente que digan hoy aquí clara y públicamente
que le ofrecen su apoyo porque usted no se está
saliendo de su trabajo.

Otro elemento que me parece importante es la confusión
y el caos que se produce en relación a los números. Es
decir, estamos en la situación que analizamos cuando debatimos
lo de los 200.000 millones de pesetas, y hoy es dificilísimo
llegar a entender y conocer todos los números.

Yo he intentado buscar seis argumentos, simplificándolo
mucho, por los que le digo que es insostenible la situación,
y esas seis razones me llevarán a plantear un par de
conclusiones políticas al final. Enumeraré las seis y luego
las explicaré de forma muy sintética.

La primera razón es la opacidad de su información y el
incumplimiento del acuerdo del Pleno. La segunda es el
caos interno de la Agencia Estatal de Administración Tributaria.

La tercera es la disminución de la deuda liquidada.

La cuarta es los reiterados datos falsos que ustedes dan, y
por tanto, a mi parecer, las mentiras que dicen al Parlamento.

La quinta es el tema de la recaudación. Yla sexta lo que
supone que el Gobierno del Partido Popular, en el mayor
escándalo de fraude fiscal que se ha producido en este país
como es el de las cesiones del Banco de Santander, pida
que se archive el caso y que la juez, en un auto que no sé si
tiene algún otro precedente, no sólo decida no archivarlo
sino que critique duramente las posiciones del fiscal y del
abogado del Estado.

Estos son los seis argumentos que voy a intentar explicar
muy rápidamente, muy simplificadamente. Todos los
tengo documentados, es decir, que si después usted en la
réplica lo necesita, yo le facilitaré una fotocopia del documento.




Primer argumento: la opacidad y el incumplimiento del
acuerdo del Pleno de 1997. Recuerdo que ya hemos debatido



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que desde que el Gobierno Popular está en el poder,
desde 1996, ha desaparecido la memoria de la Agencia Tributaria.

Hasta 1996 se hacían dos memorias: la memoria
de la Administración tributaria, que es un tocho así de grande,
y la memoria de la Agencia Tributaria. Ustedes, desde
hace muy poquito, como antes ha dicho la portavoz del
Grupo Socialista, han metido en Internet la memoria de la
Administración de 1996. Tengo una parte, después de
pasarme una hora imprimiendo, porque no estaría mal que
lo publicaran y que nos lo dieran, pero bueno, como no lo
hacen pues te pasas una hora en Internet y sacas la memoria.

Después de pasarme una hora sacando la memoria de
la Administración tributaria de 1996, ustedes no han dado
nada más. La pregunta es: señor Costa ¿usted cree que en
un organismo como el suyo, que debe administrar más de
100.000 millones de pesetas, que es un presupuesto parecido
al de algunos ministerios, usted puede acabar el ejercicio
y no hacer una memoria de la gestión de ese organismo?
La pregunta es por qué no la hace. Porque además, si
estuviéramos ante un Gobierno que no hace publicidad de
las cosas, que fuera muy austero, yo lo podría entender: es
que este Gobierno tiene el criterio de austeridad. Pero ustedes,
con esto de que España va bien, todo lo que pueden
publicar, y lo que no también, lo publican. Y fíjese usted
por dónde que respecto de la memoria de la Agencia Tributaria
no tenemos ninguna información detallada, datos
que no tenemos desde que ustedes están en el Gobierno.

No digamos nada si se trata de pregunta por escrito. Yo he
hecho preguntas por escrito en abril, he tenido que pedir
dos veces amparo al Presidente del Congreso, y al final
me han respondido el 5 de agosto, cuando me estaba
bañando; el 5 de agosto me han mandado la respuesta a las
preguntas, importantes. Por lo tanto, opacidad. En esta primera
razón, incumplimiento del mandato del Pleno del
Congreso.

Yo recuerdo que en una comida de la Comisión de los
200.000, cuando intentábamos consensuar propuestas de
futuro -siempre se lo imputo al señor Zabalía y creo que es
así-el señor Zabalía decía: «es que es imposible saber lo
que hace la Agencia si no hay un control parlamentario y
una explicación de los objetivos de la Agencia». Lo dijo el
presidente de la Comisión, y colocamos una resolución
undécima que dice que anualmente el presidente de la
Agencia, que es usted, vendrá y nos dirá qué objetivos tiene
la Agencia y los podremos evaluar. Otra cosa es el plan de
modernización. Y la pregunta es: ¿alguien de aquí me
puede decir cuáles son los objetivos de la Agencia? Si nadie
lo puede decir, ¿cómo son buenos o cómo son malos? Porque
a lo mejor bajar el 27 por ciento es bueno, ¿por qué ha
de ser malo, en base a qué? A los objetivos políticos ¿Por
qué no los dice, cuando éste fue el elemento central del
debate de la Comisión de los 200.000? La lucha contra el
fraude no tiene control parlamentario. Para que exista control
sobre la Agencia hemos de saber en enero qué quiere
hacer la Agencia. Por lo tanto, comparezca y dénos el plan
de objetivos. Usted no lo ha hecho. Nadie puede juzgar si
usted está cumpliendo o no porque nadie sabe quién lo
tiene. He de decir que en junio de este año se ha mandado
el plan de objetivos. Yo tengo una copia, acceso interno. En
junio de 1998.

La primera razón es que hay opacidad e incumplimiento
y, por tanto, incapacidad de controlar. Porque ustedes
criticaban la gestión del antiguo Gobierno socialista, nosotros
en la anterior legislatura la criticamos más, pero usted
ha disminuido el nivel de información del anterior Gobierno
y ha incumplido lo que fue el elemento central de los
acuerdos de la Comisión de los 200.000. Y la pregunta es
por qué, por qué el señor Costa tiene que oír esto que le
digo, que es irrefutable. ¿Porque quiere pasarlo mal o porque
en definitiva hay una decisión expresa de opacidad que
esconde el fracaso de la gestión? Esta es la primera razón.

La segunda, el caos interno de la Agencia. He dicho que
había seis razones, la segunda es el caos interno. No voy a
extenderme en los problemas y las dificultades de aplicación
y desarrollo del estatuto del contribuyente, no voy a
extenderme porque ha salido en todos los medios de comunicación,
tengo poco tiempo y se sabe desde todos los
colectivos, todo el mundo lo sabe.

Segundo, hay una cosa que se conoce menos: ustedes
están tomando resoluciones; usted, en concreto, está
tomando algún tipo de resolución que puede significar un
perjuicio importante para el erario público. Por ejemplo, el
17 de febrero de 1998 de este año usted ha tomado una
resolución por la que designa a determinadas personas jefes
de inspección, cuando usted no lo puede hacer en una resolución,
y mi información es que eso ha motivado ya recursos
de contribuyentes importantes, y si se están produciendo
actas de liquidación de jefes de inspección nombrados
por una resolución suya, cuando no puede hacerse por una
resolución, puede ser que dentro de poco tiempo ganen
esos contribuyentes por la liquidación que se ha hecho. Yo
tengo información de algunos nombres importantes o de
algunas entidades importantes, pero como no tengo el
documento que lo prueba no lo voy a decir. Le pregunto:
¿es usted consciente que, a raíz de su resolución de 17 de
febrero de 1998, se han producido recursos? ¿Cuántos? ¿Se
ha producido alguno importante?
Y en este caos interno está el tema del conflicto de los
subinspectores. Yo nunca he defendido aquí ni he hecho
ninguna pregunta, a pesar de que me lo han pedido, sobre
las reivindicaciones de los subinspectores, no es mi misión.

Mi misión es decir que la Agencia no puede tener un conflicto
abierto un año y medio, y usted no puede decir que
no pasa nada. El señor Costa (lean la comparecencia de
junio) dice que no pasa nada. Yo les voy a leer, 15 días después,
una carta del director de Inspección Financiera y Tributaria
dirigida a los delegados especiales en relación a
esto y vean ustedes si pasa o no pasa. Dice la carta: «Aparecidas
en prensa noticias relativas a la posible prescripción
de expedientes de inspección como consecuencia de
la actitud promovida por la Asociación de Subinspectores,
reitero las instrucciones de este departamento de enero y
febrero dirigidas a ustedes. Deberá ponerse atención máxima
para que en ningún caso se produzca la prescripción
anunciada, adoptando, sin perjuicio de ello, las medidas
correspondientes, incluso las disciplinarias, según las antedichas
instrucciones».

De esta carta se sacan dos conclusiones. Primera, que
hay peligro de prescripción. ¿Saben ustedes lo que está
pasando? Que en algunas oficinas los inspectores se dedican
a hacer el trabajo de los subinspectores para que no



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prescriban. Y segundo, que hay un clima de guerra. (El
señor Homs i Ferret: De guerra administrativa.) Sí, de
guerra administrativa. El señor Homs, como es más bélico,
nunca interpreta bien la palabra guerra. Yo, como soy más
pacífico, siempre le doy este significado. De todas maneras,
he de decir que la explicación de algunas de las presiones
que se están haciendo contra trabajadores de la Agencia
no se corresponden con una situación democrática.

Desde la Agencia, algunos están ejerciendo presiones no
muy democráticas.

Por lo tanto, resuelvan el conflicto, señor Costa, no
diga que no pasa nada cuando se produce una situación
interna de estas características. Ahora bien, ¿es posible
que con esta situación interna el rendimiento de la Agencia
sea bueno; cuando el jefe les dice a los otros jefes que
apliquen medidas disciplinarias, es posible que alguien
entienda que esto funciona? Yo no sé si en una empresa de
tornillos esto funcionaría, igual sí, pero dudo que en la
Agencia Tributaria, cuyo trabajo en buena parte depende
de la ilusión, del esfuerzo diario de la inspección, esto
pueda funcionar.

Tercer elemento: la disminución de la deuda liquidada.

Creo recordar una cosa importante. En el debate de totalidad
del IRPF yo le saqué un papel al señor Rato donde le
decía que esos datos eran falsos. El señor Rato tiene mucho
oficio, creo que es una persona muy capaz, muy inteligente,
y en la réplica me contestó con un dato, pero tuvo el
gran oficio de decir: «Me acaban de pasar una nota que
dice que son estos». No dijo «son estos», sino «me acaban
de pasar una nota que dice que son estos». Al cabo de muy
poco tiempo, de 15 días, usted vino aquí, dio una nota
informativa y apareció por primera vez públicamente en
los medios de comunicación que la disminución de deuda
era importante.

Ustedes han dado diversos datos. En el mejor de los
casos, la cifra que dan ahora representa una disminución de
104.000 millones de pesetas -104.000 es un poquito más
que la mitad de 200.000-, y según otros datos que ustedes
mismos han dado en septiembre, que tengo soportados
documentalmente, la disminución ahora estaría situada en
181.000 millones. O sea, según sus datos, está entre
100.000 y 181.000. Cuarto argumento. He dicho que posiblemente
una de las dos cosas más graves es que los datos
que dan continuamente son distintos, están dando datos falsos
y están mintiendo.

Yo le voy a dar un cuadro que he hecho. Este cuadro
recoge la información que ustedes facilitaron en documento
en la comparecencia del 23 de junio; la información que
la Secretaría de Estado facilitó el 10 de noviembre, que al
día siguiente aparece en la prensa; y la información que
ustedes nos dan hoy. O sea, son sus datos, no los datos de
Saura; los suyos. Si repasa este cuadro verá que ustedes
dicen que a 31 de agosto el delito fiscal de otras actuaciones
son 124.000, cuando en junio habían dicho 153.000.

Tengo, insisto, toda la documentación soportada de su
información, toda. ¿Cómo es posible que en agosto haya
30.000 millones menos de delito fiscal? Ustedes dijeron el
23 de junio que habían recaudado a 31 de mayo 318.000.

Nos dicen, a 31 de agosto, que 332.000. La pregunta es:
vamos a ver, si en cinco meses recaudan 318, ¿cómo en
tres recaudan 14.000? Pero lo más grave de todo es que a
31 de agosto ustedes han dado, en nota suya que ha aparecido
en la prensa, datos distintos. O sea, el 10 de septiembre
ustedes dicen: La recaudación de deuda liquidada son
208.000. Hoy nos dicen: 284, para la misma fecha. Dijeron
el 9 de septiembre: El total es 332. Hoy nos dicen: 491.

Esto es mentir.

Hay otra información. La fotocopia de la pantalla interna
de su ordenador, a 2 de septiembre, coincide con la
columna de en medio, o sea, la deuda liquidada son
208.000; delito fiscal y otras actuaciones, un poquito
menos, 107.000; y el total, 316.000. Esto es simplemente
una de las contradiciones más importantes. Por ejemplo,
usted dijo en la comparecencia de junio que habían hecho
un esfuerzo -tengo aquí la página, lo tengo subrayado-
en 1997 de meter 80.000 millones de ejercicios anteriores
(tengo una respuesta escrita en que me dice lo mismo,
80.000), y ahora nos dicen 179.000. ¿Por qué? Porque se
les está cayendo la recaudación. sacan lo de este año para
el año pasado y dicen que el año pasado hubo mucho para
justificar lo de ahora. Pero todo esto está soportado, puedo
leerle cuando usted dice: «Hemos hecho un esfuerzo extraordinario
y son 80.000». Hoy son 179.000, pero han estado
diciendo lo de 80.000 siempre.

Las comprobaciones generales. El señor Costa nos dice
en junio: «Estamos haciendo un gran esfuerzo de comprobaciones
generales y ésta es la razón por la que hay menos
actas». Antes no llegaba al 25 por 100, ahora estamos en el
50 por ciento. Le puedo demostrar -si usted quiere se lo
enseño- que en el plan de objetivos no llega al 20 por
ciento y en la práctica sale el 17 por ciento.

Y así en todo. Hay tanto números absolutamente falsos
que hay que pensar que ustedes mienten. ¿Y por qué mienten?
Porque yo creo que usted, ante las dificultades de funcionamiento
de la Agencia, ha hecho continuas huidas
hacia adelante y ahora esto no tiene salida. Porque no he de
inventarme datos, he de coger los suyos, que ponen cosas
no homogéneas, que cambian la deuda instruida por la
deuda liquidada. Bueno, hacen de todo, de manera que
nadie lo entiende, incluso cuando lo tienes que explicar, es
difícil. Además, en el fondo, ustedes no tienen, como luego
demostraré, una voluntad firme de luchar contra el fraude
fiscal, y éste es un problema de los políticos. Por lo tanto,
creo que es más grave que mientan que el que la recaudación
disminuya, que a lo mejor incluso se podría justificar,
cosa que ustedes no han justificado antes.

El quinto elemento. Sorprendentemente, en todos los
documentos que usted nos adjunta en las comparecencias
que hace nunca habla de la recaudación de inspección,
nunca; es un dato que ha desaparecido desde que ustedes
gobiernan. Yo -igual me he equivocado- voy a darle
uno, usted me va a decir si estoy equivocado o no, no lo sé,
me lo ha pasado, yo se lo voy a decir, insistiendo en que
cómo es posible que desaparezca, un elemento tan importante
como qué se recauda de la inspección, de las actas de
conformidad y de disconformidad, para conocer la eficacia
de la Agencia. Le voy a decir el dato que yo tengo. Usted
me dirá luego: «Pues esto es mentira», a lo mejor sí. Mire,
a 14 de septiembre -estoy hablando de inspección-, contraído:
227.000 millones; recaudado en ejecutiva: 1.000.

La relación es el 0,5 por ciento. O sea, en ejecutiva recauda
el 0,5 por ciento, pero si nos vamos al desglose de las actas



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de disconformidad, de los 111.000 millones se han recaudado
sólo 321, que significa el 0,29 por ciento. Para que se
entienda: si yo firmo un acta de disconformidad, soy un
contribuyente, muestro la disconformidad y no quiero
pagar, tengo el 0,20 por ciento de posibilidades de pagar.

Sé que me arriesgo, es un riesgo que corro: el 0,29 por ciento
de pagar. Eso se explica por qué se están levantando tantas
actas de disconformidad y por qué no se paga. Insisto,
igual me han engañado, me gustaría que usted diera los
datos de inspección y de las actas de disconformidad en
1998, cuál es la recaudación en ejecutiva.

Yel último argumento, el sexto es el de las cesiones del
Banco de Santander. Cuando ustedes destaparon el tema de
los 200.000 (también he traído, por si lo niega, tanto su
comparecencia como multitud de recortes de prensa) hubo
un ponente, que no fue el señor Martínez-Pujalte sino el
otro ponente del Grupo Parlamentario Popular, que en
medio de la investigación lanzó una carga en profundidad
contra lo de La Caixa, y ustedes ponían como ejemplo de,
entre comillas, el amiguismo del PSOE el caso de La
Caixa. Usted sabe que cuando esto ocurrió nosotros presentamos
iniciativas parlamentarias de disconformidad con
lo que hizo el PSOE, usted lo sabe, ¿pero qué diferencias
hay entre La Caixa y el Banco de Santander en ese tema,
los dos grandes posibles escándalos? Le voy a decir cuál es
la diferencia: que La Caixa, cuando Hacienda le pidió una
información, la dio, no la ocultó y no engañó sobre las
identidades de los contribuyentes; y el Banco de Santander,
que había captado 400.000 millones de pesetas, en 100.000
participó activamente en cambiar la identidad de los contribuyentes,
no facilitó la información, dijo que no la tenía, y
sólo un registro en el banco permitió sacar la cinta magnética
en la que estaban los nombres.

Este proceso (esto se produjo de 1987 a 1989) ha estado
abierto hasta ahora y este año ha habido una novedad
importante. En este proceso uno de los imputados ha sido
el señor Cartagena, consejero de Obras Públicas del País
Valenciano, y el juez, al tratarse de una persona aforada, lo
trasladó al Tribunal Superior de Justicia de Valencia. Y hay
un estudio de robótica que yo tengo en el que se demuestran
varias cosas: primero, que el Banco de Santander mintió
dando nombres falsos a Hacienda y ocultando las verdaderas
identidades, mintió; segundo, como el escándalo
es tan grande, el propio estudio de robótica en una adenda
dice que este no es el caso de Cartagena; alguien me decía:
éste es el caso Botín. Hay una relación de 300 ó 400 personas
del País Valenciano nada más que están en una misma
situación.

¿Qué novedad aporta este informe? La novedad que
aporta es que por primera vez se prueba, a través de soportes
informáticos del Banco de Santander, que en Banco de
Santander mintió y cooperó en falsificar la identidad de un
producto que había vendido como opaco. Por lo tanto, ahí
había responsabilidad del Banco de Santander. Esto motivó
-este estudio se presentó el 30 de marzo- que al día
siguiente el Consejero de Obras Públicas de Valencia dimitiera,
a pesar de que había dicho que no iba a dimitir nunca.

Este estudio se envió a la Audiencia, se discutió en junio y
fíjense ustedes que, sorprendente, no sé si el mismo día 14
de julio, o uno el 12 y otro el 14 de julio, al unísono, el abogado
del Estado y el fiscal piden el archivo del caso. Precisamente
en el momento en que la investigación estaba
avanzando más y habían aparecido elementos claros de
presumible delito en relación a la dirección del Banco de
Santander, que llevó a que a finales de junio una parte
importante de los directivos de ese Banco comparecieran
en la Audiencia citados por este estudio, ustedes piden que
se archive el caso. Evidentemente, no es casualidad, no hay
nadie de esta sala que piense que casualmente el abogado
del Estado y el fiscal deciden archivar este caso el mismo
día, no se lo cree nadie; detrás de esto hay una decisión
política. Pero además fíjense ustedes que el fiscal que lleva
el caso, que lleva 7 años con él, está de vacaciones y el fiscal
que firma es el señor Fungairiño.

Bueno, nosotros hemos hecho varias cosas. Nos hemos
personado como acusación particular. El 9 de septiembre le
he enviado, una carta al fiscal general del Estado -siempre
me contesta muy rápido, le he dirigido 4 cartas, a 3 me
ha contestado prácticamente a vuelta de recibo, por fax-;
el 9 de septiembre le he pedido al fiscal general señor Cardenal,
que me diga si ha comunicado la sustitución de Fungairiño
por el fiscal que lleva el caso. Porque me han dicho
los fiscales que un procedimiento en el franquismo era el
siguiente: cuando había un fiscal que incordiaba, se le sustituía,
y cuando en época de Fernández Ordóñez se aprobó
el Estatuto de los fiscales, se redactó un artículo según el
cual necesariamente las sustituciones se han de motivar y
se han de elevar al Consejo Fiscal. Y lo que le he pedido al
fiscal general del Estado hace un mes es que me explique si
ha cumplido este trámite. Creo que no, no lo sé porque no
me ha contestado, pero es una contestación fácil: sí o no,
no necesita hacer nada más.

Llegados aquí, señor Costa, es -yo creo- vergonzoso
para ustedes, vergonzoso y escandaloso que la propia juez
haya hecho un auto (una juez que se encuentra con que las
dos acusaciones que han de sustentar el caso pide que se
archive) en el que hace unas acusaciones durísimas contra
el fiscal y contra el abogado del Estado. Por ejemplo, al fiscal
lo pone de vuelta y media, pero como usted me dirá que
el fiscal no depende de usted, ni lo leo. Abogado del Estado:
no menos rotunda es la juez respecto a la aseveración
del abogado del Estado de que la defraudación, cuyo
importe está por cuantificar, en nada pudo verse condicionada
por la intervención del banco. Teresa Palacios considera
que esta apreciación -entre comillas- no parece
acertada, pues -entre comillas- «quien reiteradamente
remite a Hacienda los listados de titulares de cesiones
como inauténticos, falsos, no es sino el Banco de Santander».




La pregunta es, señor Costa, por qué razón usted decide
pedir el archivo. O sea, el abogado del Estado que pide el
archivo necesita un informe previo de la Agencia Tributaria.

Si no lo necesitara, posiblemente usted lo más importante
que tiene que hacer es esto, aunque la ley no lo dijera.

Usted es el responsable de la Agencia Tributaria y de todos
los temas de fraude. ¿Cuáles son los cinco más importantes?
Éste es el más importante. Entonces resulta que la juez
lleva 7 años con el caso, que pasa todo esto, que se produce
una situación donde en definitiva se demuestra la implicación
del Banco de Santander y precisamente en plenas
vacaciones coinciden el mismo día el abogado y el fiscal
en pedir su archivo; el fiscal Fungairiño sustituye al fiscal y



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ustedes piden el archivo del caso. Señor Costa, usted no ha
defendido la Hacienda pública, no sé si ha defendido a
Botín, pero no la Hacienda pública. Cuando el abogado del
Estado siempre lo recurre todo, aunque no tenga prácticamente
ningún argumento, en casos pequeñitos, en el caso
más importante, con argumento, pide el archivo del caso.

Por lo tanto, señor Costa, estos seis argumentos me llevan
a tres conclusiones políticas y a una final. De todo lo
que he dicho se desprende: uno, ustedes no pueden esconder
más la disminución de recaudación; dos, ustedes han
mentido; tres, ustedes no han defendido la Hacienda pública
sino otros intereses; no sé por qué, han defendido otros
intereses. Y eso, a mi parecer, lo coloca a usted en una
situación de insostenibilidad. Usted no es creíble como
secretario de Estado de Hacienda, para mí no lo es, y no
porque sea del PP; para mí no lo es. Y cuando el secretario
de Estado de Hacienda hace lo que usted ha hecho con las
cesiones de crédito, no es creíble como un responsable que
persiga el fraude fiscal en el Estado español. Por tanto, yo
creo que usted debería dimitir, señor Costa. De verdad,
incluso si lo ha hecho de buena fe. Si quiere ayudar en la
lucha contra el fraude, dimita, porque usted no tiene ninguna
credibilidad ni en la gestión de la Agencia ni en la información
que da ni, insisto, en el escándalo financiero más
importe que se ha producido en este país. De forma inexplicable,
el documento del abogado del Estado -hay que
leerlo, no quiero ni decir lo que pienso de ese documento;
en el caso de que finalmente la juez nos acepte la acusación
popular, veremos qué hago- está lleno de falsedades, que
evidentemente no son responsabilidad del abogado del
Estado porque él cumple instrucciones que se le dan. Y del
fiscal no es aquí donde hay que hablar, ya hablaremos en la
Comisión que corresponda o en el Pleno, pero por qué
razón el señor Fungairiño, sin ninguna urgencia, sustituye
al fiscal del caso y pide el archivo. ¿A qué responde esto?
Nada más, señor Costa; si quiere hacer un favor a la lucha
contra el fraude, dimita usted y permita enderezar y luchar
contra el fraude incluso desde un Gobierno de derechas,
pero que no lleve a este caos interno de la Agencia.




El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo Popular,
tiene la palabra el señor Martínez-Pujalte.




El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: Quiero
agradecer, en nombre de mi grupo, la comparecencia del
señor Costa y la información que nos ha suministrado. Acabamos
de escuchar una intervención llena de solemnidad
pero realmente sin ningún dato objetivo. Ha dicho que los
podría aportar, pero no hay ningún dato objetivo más que
un cuadro que no he tenido el gusto de conocer.

Sí he conocido, por contra, la información que se me
suministró por parte de la Secretaría de Estado de Hacienda,
y debo decir que se hizo en tiempo y forma, creo que se
llamó a todos los portavoces el viernes. Antes alguien ha
dicho que la información llegaba tarde, esto ya se está convirtiendo
en una cantinela en las comparecencias. Según
tengo entendido, esta comparecencia se decidió el jueves
en la reunión de Mesa y Portavoces, el jueves pasado, y el
viernes desde la Secretaría de Estado de Hacienda se suministró
la información a aquellos portavoces que dieron una
dirección donde enviársela. A mí me la enviaron al Congreso;
según he tenido conocimiento, al señor Saura se la
enviaron a su propio domicilio. Yo quiero agradecer y señalar
especialmente que se haya diseñado un modelo que permita
el seguimiento de la actuación de la Agencia Tributaria.




Se ha hablado aquí de diversas áreas, el señor Saura
hablaba sólo de la recaudación por actas de inspección, no
de la recaudación global. Decía un portavoz que la declaración
del IRPF había caído. Si no engañan los datos que
tenemos a nuestra disposición en el informe que nos ha
suministrado la Agencia, la recaudación del IRPF en términos
homogéneos ha aumentado, ha aumentado la recaudación
en términos homogéneos porque hay que tener en
cuenta que una parte de la recaudación del IRPF, el 15 por
ciento, está ahora en manos de las comunidades autónomas
con el nuevo modelo de financiación.

Decía algún portavoz que ha disminuido la imposición
indirecta en relación a la imposición directa, que por primera
vez la imposición indirecta es mayor que la imposición
directa. Es este tipo de comparecencias se produce
una guerra de datos y cada uno da su dato, y parece que
uno puede acabar concluyendo que aquí hay trampa que se
miente. Yo no voy a emplear esos términos porque no creo
que la portavoz del Grupo Socialista haya querido mentir
ni haya querido hacer trampa. No creo que haya hecho
nada de eso, sino que simplemente ha leído mal los datos,
porque la imposición directa, en términos homogéneos,
teniendo en cuenta lo que pone el informe, que es la cesión
del 15 por ciento a las comunidades autónomas y la aceleración
en el proceso de devoluciones, aumenta y es mayor
que la imposición directa. Por tanto, mi grupo quiere reconocer
que la recaudación tributaria está funcionando razonablemente
bien, se están superando los objetivos que se
tenían marcados y está funcionando bienes la recaudación
de cada uno de los impuestos, del IRPF, de sociedades,
del IVA.

Creo que el informe es muy completo. La portavoz
socialista decía que había un trozo del informe que no había
entendido, que era el que se refería, en el cuadro de la página
4, a otras actuaciones. En la página 3 del informe, si se
leen con detenimiento los papeles, figura qué significan
otras actuaciones. Ahí figura que dentro del epígrafe. Otras
actuaciones se incluye la minoración de devoluciones solicitadas,
el efecto en cuota que produce la minoración de
bases imponibles negativas solicitadas y el efecto que produce
la rectificación.

Yo creo que el esfuerzo hecho por la Secretaría de Estado
de Hacienda y por la Agencia Tributaria para facilitar a
los portavoces la información es un esfuerzo que hay que
valorar. El señor Saura y algunos otros portavoces llevamos
mucho tiempo hablando de la Agencia Tributaria, y en
algunas épocas de esta legislatura con muchísima intensidad.

Y sabemos que el funcionamiento de la Agencia Tributaria
es difícil. El señor Saura debe reconocer, porque así
lo reconoció aunque luego en el informe votara que no a
alguna aspectos de aquella Comisión de los 200.000, que el
funcionamiento de la Agencia Tributaria era bastante opaco
en otras épocas. Por eso hemos tenido pérdidas y quebrantos
importantes para la Hacienda pública. Y es preciso
reconocer que la Agencia Tributaria y la Secretaría de Estado
de Hacienda están haciendo un esfuerzo enorme por



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suministrar más información a esta Cámara. Estamos en
una comparecencia que se viene repitiendo, se produjo otra
en el cuatrimestre pasado, donde hablamos del funcionamiento
de la Agencia, de cómo la Agencia está llevando a
cabo el plan de modernización, de qué objetivos se están
consiguiendo. No es justo hablar de opacidad cuando estamos
en un trámite parlamentario que antes no se hacía.

Usted se puede poner como quiera, incluso enfadarse, porque
ha utilizado un tono un poco más áspero. La Agencia
ha hecho un esfuerzo por traer información y por que esa
información esté en el Congreso periódicamente, creo que
es un esfuerzo que hay que valorar positivamente.

También hay que valorar la gestión de la agencia en
muchos aspectos y en muchas áreas a las que algunos portavoces
no se han referido y cuyos datos tenemos en los
papeles que se nos ha suministrado. Y hay que valorar el
esfuerzo que está haciendo la Agencia en el área de gestión.

Algunos portavoces, quizá porque querían convertir
esta comparecencia en una crítica política ardua, se han
dejado llevar por esa línea de actuación y han obviado todo
un capítulo de la Agencia donde se ha actuado muy bien,
que es en todos los aspectos relacionados con la gestión
facilitando a los contribuyentes el cumplimiento de las
obligaciones tributarias. En la campaña de renta se ha facilitado
a los contribuyentes una mayor atención.

Asimismo, hay que valorar también el esfuerzo que está
haciendo la Agencia para acelerar las devoluciones, lo que
tiene dos aspectos positivos. Por una parte, dar mayor sostenibilidad
a las cuentas públicas y, por tanto, garantizar
que las cuentas públicas se van a poder cumplir en el futuro.

Y además mejorar el bienestar de los ciudadanos, porque
se les devuelve su dinero con mayor celeridad.

Se ha hablado mucho del tema del fraude. Decía algún
portavoz que no teníamos voluntad de luchar contra el fraude.

Yo creo que en la lucha contra el fraude mi grupo ha
demostrado desde el primer día que tiene una voluntad
clara y decidida de poner todos los medios oportunos para
evitarlo. Decía antes el señor Ríos que en la lucha contra el
fraude había que procurar arrinconar a los defraudadores.

Yo creo que en la lucha contra el fraude hay llevar a cabo
actuaciones de diversa índole, y el señor secretario de Estado
ha señalado algunas. Ayudar a los contribuyentes es un
aspecto de lucha contra el fraude en el que hay que hacer
hincapié y en el que hay que seguir actuando; más vale prevenir
que curar. Y en temas tributarios más vale hacer que
los contribuyentes cumplan que luego hacer inspecciones
masivas, que no se sabe a qué puerto llegarán.

En esta Cámara hemos aprobado medidas muy importantes
de lucha contra el fraude. En la modificación del
marco fiscal de las pymes del año pasado se aprobó alguna
medida muy importante por parte de mi grupo y de los grupos
que apoyaban al Gobierno que ha cerrado boquetes de
fraude en el tema del IVA. Creo que hay que reconocerlo y
que es bueno reconocerlo porque se ha avanzado enormemente
en esos aspectos, se ha avanzado enormemente en la
lucha contra el fraude con algunas medidas que hemos
incorporado en el nuevo proyecto del IRPF en el Congreso,
y algunas de ellas se han aprobado por consenso y apoyándonos
en algunas enmiendas de Izquierda Unida.

Se ha mejorado muchísimo la lucha contra el fraude,
como señalan los informes, en verificación, en devoluciones
que se investigan, etcétera. Pero hay que seguir luchando
contra el fraude, qué duda cabe. Como decía el señor
Ríos, hay que seguir arrinconando a los defraudadores. Y
una parte corresponde a las actuaciones inspectoras, otra a
las actuaciones previsoras y otra parte a medidas legislativas
que cierren las brechas de fraude. Y ahí, señor Saura,
los que más tenemos que decir somos los parlamentarios.

Cuando estábamos debatiendo el proyecto de IRPF ya ofrecí
a todos los grupos de la Cámara que nos pusiéramos de
acuerdo para consensuar medidas contra el fraude. Fue
posible hacerlo con Izquierda Unida, aunque no con otros
grupos parlamentarios, pero nosotros seguimos abiertos.

La lucha contra el fraude, señor Saura, y en eso usted estará
de acuerdo conmigo, no depende de la recalificación de
algunos técnicos, ni la lucha contra el fraude mejora tampoco
aumentando los emolumentos de algunos técnicos
para que no salgan papeles fuera de la Agencia. Eso no es
luchar contra el fraude, eso es montar circos para parecer
que no se lucha contra el fraude. La lucha contra el fraude
se hace a través de un marco legislativo. La Agencia debe
cumplir mejor las funciones inspectoras y el Parlamento ha
de otorgar los medios para que la Agencia lo pueda hacer.

También se lucha contra el fraude poniendo medios para
que la Agencia prevenga mejor el fraude.

Mi grupo, señor Secretario de Estado, quiere manifestar
que estamos muy agradecidos por la información que nos
ha suministrado. Quiero decir también que mi grupo está
muy satisfecho de los datos que hemos conocido oficialmente.

Se ha hablado de datos, se han hablado de cifras.

Los datos que hemos conocido oficialmente, los que figuran
en los informes de la Agencia Tributaria, y que como
decía el señor Homs hay que respetar, son los oficiales, los
que figuran en estos informes y son positivos.

Quiero concluir diciendo que mi grupo, agradeciendo y
estando satisfechos con lo que hay, nunca va a cejar en
nuestro esfuerzo por luchar más contra el fraude. Creo que
es uno de los aspectos que tiene la Agencia y sería bueno
que todos los grupos parlamentarios estuviéramos de
acuerdo en que esa lucha contra el fraude, también en el
Parlamento, tuviera un consenso amplio para poder establecer
medidas legislativas que hagan que la Agencia
pueda actuar bien, pueda actuar con eficacia contra los
defraudadores.




El señor PRESIDENTE: Antes de que intervenga el
señor Costa para contestar a las diferentes intervenciones
de los distintos grupos parlamentarios, he de señalar a
SS.SS. que a las doce y media comenzaré a suministrar y
administrar los tiempos de tal forma y manera que la Comisión
se levantará, en todo caso, a las tres de la tarde.

El señor Costa tiene la palabra.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE
HACIENDA (Costa Climent): Muchas gracias, señoras y
señores Diputados, por las consideraciones que han efectuado
sobre el informe que he intentado trasladarles, y al
mismo tiempo sobre la documentación que les he remitido,
en la que se explica con detalle cual ha sido la ejecución de
la gestión de la Administración tributaria a lo largo de los
últimos meses en todas las áreas que son de mi competencia,
tanto en el área de recaudación, como en el área de gestión,



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como en el área de inspección en sentido amplio.

Intentaré seguir el orden de las intervenciones de los representantes
de los grupos parlamentarios y contestar a las
consideraciones que con carácter general pueden haber
efectuado.

La representante del Grupo Socialista manifiesta, en
primer lugar, que de los datos suministrados se evidencia
una caída de la recaudación del impuesto sobre la renta, y
que además le preocupa cuál es el peso que pueden tener
los impuestos indirectos sobre la recaudación global. Y
manifiesta al mismo tiempo que quizá los técnicos de mi
departamento no saben sumar o no saben cuadrar las cuentas.




Yo le diría, en primer lugar, que desde luego la credibilidad
de las cuentas y de las cifras del Ministerio de Economía
y Hacienda y del Gobierno del Partido Popular desde
el año 1996 no tienen ninguna tacha. Si tenemos que hablar
de alguna falta de credibilidad de las cuentas, y de que no
les sumen las cuentas a alguien, probablemente tendrá que
ser de todos los gobiernos del Partido Socialista, en los que
los presupuestos no cuadraban desde el principio hasta el
final, no cuadraban ni por la vía de los ingresos no por la
vía de los gastos.

Por lo tanto, los datos cuadran, y los datos son los
correspondientes al período enero a mayo. Le voy a hacer
algunas consideraciones. En primer lugar, el impuesto
sobre la renta de las personas físicas es lógico que caiga no
sólo por las políticas que se han acometido en 1998, como
por ejemplo, hacer un mayor esfuerzo en materia de devoluciones.

Sabe usted que a estas fechas hemos devuelto
cerca de 500.000 millones de pesetas, más del doble, desde
luego, de lo que se devolvía en estas fechas cuando gestionaba
la declaración del impuesto sobre la renta el Partido
Socialista. La diferencia es que ustedes no fueron capaces
de hacerlo y ha tenido que ser el Partido Popular el que
asuma responsabilidades (La señora Mendizábal Gorostiza:
Como debe ser) de gobierno y haga las devoluciones
en plazo. Aparte de eso, hay una circunstancia que debe
también tomar en consideración, si tiene algún interés en
escuchar mis explicaciones, porque yo no le he interrumpido
en ningún momento, ni he hecho ninguna manifestación
que intente interrumpir el tono de su intervención. También
tiene que tener en cuenta que la cesión del impuesto a las
comunidades autónomas hace que la recaudación líquida
se minore por ese concepto en el año 1998, única y exclusivamente
por ese concepto, en torno a 600.000 millones de
pesetas. Por lo tanto, ése es un factor que también tiene que
tomar en consideración a la hora de hacer un análisis de las
cifras.

El crecimiento de los impuestos especiales obedece en
una parte muy importante a la mejora del cumplimiento
voluntario de la gestión. Le he dicho antes cuál es la tasa de
crecimiento de la recaudación de IVA y cuál es la tasa de
crecimiento del consumo privado. El IVA está creciendo
muy por encima de como crece el consumo privado. Y eso
lo que pone de manifiesto, en definitiva, es que las medidas
de política tributaria que se han adoptado permiten mejorar
de manera muy significativa el cumplimiento voluntario de
las obligaciones fiscales.

Hace referencia a que la documentación se el entrega
tarde, mal, de manera incompleta y sin contener la información
necesaria. Cuando se cerró mi comparecencia el
pasado jueves (tenía interés que se produjera a lo largo de
esta semana para no posponerla y no solaparla con la comparecencia
de presupuestos, dado que en las semanas anteriores,
como usted muy bien sabe, comparecieron los compañeros
de mi departamento, y la semana pasada fue la
presentación de los presupuestos) y yo preparé la documentación,
actualizada a 31 de agosto, lo primero que me
preocupó fue cómo hacía llegar la información a los grupos
parlamentarios. A todos aquellos portavoces que así lo
pidieron se les envió la documentación, además de al Congreso
de los Diputados, a su domicilio el propio viernes,
justo al día siguiente a la celebración de la comparecencia.

Quizá a usted no le parece eso lo suficientemente eficiente
o haberle suministrado la información con la necesaria
rapidez. Sí se lo puedo decir que, de mi experiencia
como parlamentario, el suministro de la información en la
Secretaría de Estado de Hacienda en estos momentos no
solamente es mucho más completa y mucho más amplia
(todo aquello que ustedes plantean se les suministra y se les
contesta), sino que al mismo tiempo lo hacemos con toda
la rapidez posible, pensando en la comodidad de SS.SS.

para que puedan hacer su trabajo correctamente.

Empieza haciendo algunas observaciones sobre las
cifras que figuran en el documento que ha elaborado la
Agencia Tributaria. Dice, por ejemplo, que cómo es posible
que haya 104.000 millones de pesetas pendientes de liquidar
en el año 1997 y que, sin embargo, en los datos figure
que se han liquidado 85.000 millones de pesetas en el año
1997. La preocupación que ha tenido la Agencia Tributaria
a la hora de elaborar toda esta documentación ha sido suministrarles
toda la mayor información posible. Nunca se
había suministrado tanta información de la ejecución de los
resultados de control de la Agencia Tributaria como se ha
hecho en esta comparecencia. Le voy a explicar cuál es la
diferencia para que la tome en cuenta. Tendencialmente,
históricamente, de la deuda instruida, de la deuda que se
descubre y que se instruye, se liquida una media del 85 por
ciento. Esa es exactamente la cifra que resulta de aplicar esa
serie histórica a los 104.000 millones de pesetas. Es decir,
que el 85 por ciento se liquida y el 15 por ciento, históricamente,
como serie, se corrige en los actos de liquidación
que dictan las oficinas técnicas. Esa es la razón por la que
figura la cifra de 85.000 millones de pesetas en lugar de la
de 104.000. Lo que sí le puedo decir es que toda la deuda
instruida en el año 1997 está liquidada en 1998, Cosa que
no ocurría el 1 de enero de 1996, donde había más de
200.000 millones de pesetas de deuda que provenía del ejercicio
de 1995 y de ejercicios anteriores. Eso es lo que hemos
estado haciendo, con mayor o menor fortuna, a lo largo de
1996 y a lo largo del año 1997, lo que quiera o no honestamente
la representante del Grupo Socialista.

Lo que hemos hecho ha sido, lisa y llanamente, acabar
el trabajo que ustedes no hicieron. Pueden interpretar los
datos como quiera, pero si ustedes hubieran liquidado una
tasa del 85 por ciento de la deuda instruida en los mismos
plazos que los está liquidando hoy la Administración tributaria,
no se habrían producido esos datos del año 1996 y de
1997. Lo que resulta de todo punto sorprendente es que
sean capaces de afirmar que, como consecuencia de una
buena gestión, de una aceleración de los plazos de liquidación



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de los expedientes y de haber hecho el trabajo que
ustedes no realizaron a 31 de diciembre de 1995, intentado
dejarlo de una manera implícita en el contenido del informe
-los datos de 1996 y de 1997 son de este equipos de
gobierno-, los datos de deuda liquidada no son buenos
porque cae con relación a 1997. Hoy la deuda liquidada, a
diferencia de lo que ocurría antes, se liquida en plazo. El
problema que tenemos es que no hay deuda liquidada pendiente
de ejercicios anteriores. Si hubiera 150.000 millones
de pesetas de deuda liquidada de ejercicios anteriores, los
datos serían mucho más altos. Si el año 1997 la Agencia
Tributaria no hubiera hecho el trabajo, hoy habría mucha
más deuda liquidada en el año 1998 de la que hay. El problema
es que hicimos el trabajo en el año 1997 y en el año
1996, que ustedes no hicieron durante muchos años de
gobierno si mira las estadísticas y la relación que existe
entre la deuda liquidada y la deuda instruida. Yeso es así, y
eso es lo que resulta de los datos que figuran en el informe,
les guste a ustedes o no.

Los datos de la inspección financiera y tributaria deben
desagregarse de los datos de aduanas. Sólo para su información
le diría a S.S. que el Gobierno lo que considera es
que las actuaciones de investigación deben hacerse de
manera mucho más coordinada y mucho más conjunta.

Hoy no se puede inspeccionar o investigar un fraude tributario
sin analizar de manera conjunta las implicaciones que
tiene en impuestos, como el impuesto sobre sociedades o el
IVA, operaciones interiores, los impuestos especiales, el
IVA importaciones o las operaciones intracomunitarias.

Como consecuencia de esa preocupación y de esa problemática,
lo que decidimos el año pasado -lo decidió el
Grupo Parlamentario Popular- fue modificar la ley, refundir
en un solo cuerpo la inspección financiera y tributaria y
la inspección de aduanas. Es decir, desde el 1 de enero de
1998 la inspección de Hacienda es una, aduanas e inspección
financiera y tributaria. Anosotros nos preocupa mucho
el fraude internacional y el tráfico intracomunitario y hacemos
un mayor esfuerzo en ese área. Si usted no lo quiere
consolidado, no se le consolida. En este informe, en la
mayor parte de los datos, aparece desagregado. Pero la realidad
es que hoy hay una única inspección -la inspección
de Hacienda- que engloba tanto la inspección financiera
y tributaria como la inspección de aduanas.

Manifiesta que por qué ha bajado la deuda instruida, en
los datos que figuran en el informe, en 29.000 millones de
pesetas en el período enero a agosto con relación a 1997.

Esta fue, además, una de las cuestiones que algunos de los
miembros de esta Comisión planteó también en la comparecencia
que se celebró el pasado 23 de junio. Yo intenté
explicar la realidad de lo que supuso el anticipo de cierre
de actuaciones a 1997, así como lo que supuso, en definitiva,
una buena gestión del año 1997, que es de este equipo
de la Administración tributaria y de este equipo del Ministerio
de Economía y Hacienda. Desde luego, no es de nadie
más, porque el Partido Popular tiene responsabilidades de
gobierno desde mediados de 1996. Estamos comparando
los datos con relación a la gestión de este Gobierno y, por
tanto, con relación a éxitos de este Gobierno.

En el último trimestre del año 1997, y eso se lo pueden
preguntar a cualquier funcionario de la Administración o a
cualquier inspector que pueda haber desarrollado actuaciones
de investigación y comprobación, se hicieron dos
cosas. Primero, dar el último empujón a las deudas pendientes
de liquidar, es decir, a lo que en términos coloquiales
podríamos calificar como las facturas que había en el
cajón; aquellas actuaciones que se habían iniciado y, sin
embargo, no se le había exigido la deuda al contribuyente.

Lo que hicimos fue limpiar de facturas el cajón. Yal mismo
tiempo, lo que se hizo fue cerrar todo aquello que se pudiera
en términos de deuda instruida en el año 1997. Si le preguntan
a cualquier funcionario o a cualquier actuario de la
inspección, le dirá que en los primeros meses del año 1998
no había prácticamente nada pendiente de instrucción ni de
liquidación, porque se había cerrado todo en el último trimestre
del año 1997, con el objetivo de reducir los plazos
de gestión de las liquidaciones y poder empezar el año
1998 con unos expedientes nuevos y acomodar los trámites
de instrucción de las actuaciones inspectoras al plazo de un
año que establece el estatuto del contribuyente.

Por eso en los primeros meses del año 1998 hay una
caída de la deuda instruida. Pero si usted mira, desde mi
última comparecencia, los datos de deuda instruida que yo
les he suministrado, verá cómo en el período que va desde
mayo hasta agosto sube un 18 por ciento. Si nos centramos
en los tres últimos meses, en los meses de junio, julio y
agosto, sube más de un 20 por ciento. Esa es la realidad,
esos son los datos. Lo que no se puede es comparar, sin
tener en cuenta un esfuerzo de gestión que se ha hecho en
el año 1997, los datos del año 1998. Le garantizo que las
cifras al Ministerio de Economía y Hacienda hoy no le bailan.

Quizás a ustedes lo que no les gusta es la presentación
de esas cifras y la lectura que se puede sacar en muchas
ocasiones.

Me dice que debemos suministrarle datos parciales de lo
que son actuaciones de delito fiscal, porque si solamente
con un delito se levantan 44.000 ó 39.000 millones de pesetas,
eso lo que hace es romper las comparaciones. Y ha
hecho referencia a unas actuaciones con los órganos jurisdiccionales
en materia de fraude de componentes electrónicos
que fueron cuantificadas en 44.000 millones de pesetas.

Yo le voy a decir una cosa. En primer lugar, eso no es un
delito solo ni es un expediente solo. Eso son muchas actuaciones
que afectan a muchos contribuyentes. En segundo
lugar, en ese trabajo concreto de investigación están dedicando
sus esfuerzos 10 inspectores de hacienda y 6 ó 7
subinspectores a tiempo completo. ¿Sabe en qué se van a
traducir esas actuaciones que hoy son de delito fiscal? En
que todas aquellas empresas que no han cumplido con sus
obligaciones fiscales porque había unas entidades a los
mejor interpuestas, que defraudaban unos determinados
impuestos, hoy tienen que pagar los impuestos y se están
ingresando en recaudación voluntaria y a través de los datos
de cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales.

Me pregunta por el resto de las actuaciones y por qué se
suman las devoluciones o las comprobaciones de devolución.




Las actuaciones más importantes de las unidades de inspección
están dedicadas al control de devoluciones. Me
preguntará si eso es una decisión adecuada o no porque
quizás lo que podríamos haber hecho sería tramitar la devolución,
devolver el importe, y al día siguiente llamar al contribuyente
y decirle: Voy a comprobarte y te hago un acta



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de inspección. Eso se podría haber hecho, y entonces
habría mucho más dinero en actas de inspección en lugar
de en comprobación de devoluciones, Es decir, se devuelve
100 a una petición de 100, al día siguiente se llama al contribuyente
y se le dice: Solamente tienes derecho a 75. Te
levanto un acta por 25 y además te pongo la sanción correspondiente.

Eso incrementaría los datos de las actuaciones
de inspección documentadas en actas. Pero es que el
Gobierno lo que le preocupa es que haya devoluciones que
no se comprueben correctamente, como ocurría antes, en
las que una persona presentaba una solicitud de devolución,
se llevaba un dinero a su casa y luego eso no correspondía
con la realidad de los impuestos que tenía que
pagar. Claro que son actuaciones de la inspección, usted
puede elegir entre comprobar el año 1994, y yo puedo elegir,
con independencia de que se compruebe el año 1994, el
año 1997, o comprobar un trimestre del año 1998, y ver si
la devolución de un exportador es correcta o no. Eso tiene
muchas ventajas. Tiene ventajas porque los operadores
económicos perciben que la Administración tributaria está
actuando en el día, en el momento, y no transcurrido un
período de tiempo largo. Y además, eso supone que la
Administración tributaria cuando gestiona la devolución
devuelve menos dinero, es decir, la recaudación es automática.

Ysin embargo, en un acta, como usted muy bien sabe,
la recaudación no es automática, entre otras cosas porque
una parte muy importante de las actas de inspección se
recurren ante los órganos administrativos o ante los órganos
jurisdiccionales y se avalan. Ypor lo tanto, esos importes
no se ingresan en el corto plazo.

Me dice que la deuda instruida en el año 1995 cae como
consecuencia de la Ley General Presupuestaria. Es de la
Ley General Tributaria. La Ley General Tributaria introdujo
unos cambios en materia de sanciones y eso justifica esa
caída. Pero si de lo que se trata es de hablar de años en los
que cae la inspección o la deuda instruida cuando tenía
responsabilidades
de gobierno el Partido Socialista, que no he
intentado hacer una crítica política, yo le puedo poner
ejemplos. Quizás un ejemplo podría ser lo que ocurrió en el
año 1986, donde la inspección pasó de 185.000 millones de
deuda instruida a 100.000 millones. ¿Por qué? Porque se
adoptó la decisión política de dedicar los funcionarios de
inspección a informar sobre la aplicación de la entrada en
vigor del impuesto sobre el valor añadido, que era importantísimo
para España. Pues bien, eso también justifica una
caída de los datos de inspección, pero en ningún momento
he intentado que se diera por aludida. La realidad es que en
el año 1997, que es un año gestionado por este Gobierno, la
deuda instruida es de 500.000 millones de peseta, y en el
mejor de sus años, en 1994, con las sanciones hinchadas,
fueron 480.000 millones de pesetas, y en el año 1995,
433.000 millones de pesetas. Esos son los datos de la deuda
instruida; esa fue la gestión del Partido Socialista y esta es
la gestión del Partido Popular. Ya le anticipo que este año
finalizará con una deuda instruida del entorno de los
500.000 millones de pesetas también, a pesar de los esfuerzos
que se hicieron el año pasado.

Me dice que hemos descubierto la colaboración con la
justicia y que en el año 1995 ya había un convenio de colaboración
con la Fiscalía anticorrupción. Este año es el primero
que se firma un convenio de colaboración completo
con el Poder Judicial para suministrar toda la información
a los órganos jurisdiccionales de la manera más automática
posible y agilizar y facilitar su trabajo. Ese convenio no
estaba firmado antes y ha sido una decisión política. desde
luego, del Ministerio de Economía y Hacienda para reforzar
al máximo las actuaciones de colaboración y apoyo a
los órganos jurisdiccionales.

Yo no prejuzgo el convenio que se firmó en el año 1995.

Me dice que una de las personas que trabajó conmigo como
directora de gabinete está trabajando en labores de apoyo a
la Fiscalía anticorrupción. Yo no sé qué hacían mis antecesores.

No conozco las personas que trabajan en la Fiscalía
anticorrupción, ni soy el responsable de esos nombramientos.

Esos nombramientos se hacen por el director general
de la Agencia Tributaria en colaboración con el Fiscal
anticorrupción.

A diferencia de lo que hacían mis antecesores
-que les podía preocupar mucho-, a mí lo único que me
preocupa es que sean las personas más cualificadas y que
respondan a las necesidades, a las inquietudes y a los intereses
de los órganos jurisdiccionales. No me preocupa nada
más.

También me pregunta quién va a ser el jefe de la ONIF,
si va a ser Pilar Valiente. Se lo vuelvo a decir, yo no acostumbro
a hacer nombramientos técnicos, no tomo decisiones
de nombramientos técnicos, no lo sé. Espero que la
persona que asuma la responsabilidad de dirigir la ONIF
sea el funcionario más cualificado de la Administración tributaria,
esa es la realidad. Pero no sé si Pilar Valiente es
una de las personas que pueden formar parte de la dirección
de la ONIF en estos momentos. Ni se me había ocurrido
pensar la persona concreta que iba a estar al frente de la
ONIF. El que me haga esas preguntas pone de manifiesto
una cierta patrimonialización de las instituciones que,
desde luego, yo no la tengo.

Me pregunta qué pasa con el problema de los subinspectores,
que no reconozco el problema. De entrada, no
tengo más que sorprenderme de nuevo. Las reivindicaciones
del colectivo de subinspectores no son del año 1998, ni
del año 1997, ni del año 1996; son de años anteriores. Esas
reivindicaciones responden a un modelo de coordinación
de las actuaciones inspectoras que fue elaborado, decidido,
aplicado y aprobado por el Partido Socialista, no por el Partido
Popular. Nosotros lo único que hemos hecho ha sido
mantener ese modelo e introducir algunas mejoras desde el
punto de vista organizativo. No hay una situación de huelga
con el colectivo de subinspectores que, por otra parte, la
mayoría son magníficos profesionales; profesionales
extraordinariamente
cualificados en el ámbito de la Administración
tributaria y que hacen un trabajo magnífico. En el
ámbito de las unidades provinciales de inspección, el conflicto
afecta a un 17 por ciento del conjunto de los subinspectores.

Lo que ocurre es que se están reordenando las
funciones. Lo decía bien el señor Saura, y se lo confirmo.

El señor Saura decía que los jefes de unidad están haciendo
un trabajo que antes se hacía por la subinspección; pero
ahora los subinspectores están haciendo más diligencias de
las que antes hacían porque no están ultimando o redactando
la propuesta de liquidación, esa es la realidad. No hay
otra cosa más que esa.

Estoy absolutamente convencido de que un conflicto,
que es una reivindicación profesional y que afecta a un



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colectivo, como hay muchas en el ámbito de la Agencia
Tributaria, no querrá utilizarse por el señor Saura como un
instrumento desde el punto de vista del debate político.

Porque yo le garantizo una cosa: en los resultados de la
actuación de la Administración tributaria y en los resultados
de control, gracias al esfuerzo que estamos haciendo
todos día a día, esto no tiene incidencia. Eso es una realidad,
con independencia del discurso que a usted le quieran
vender o no, o quiera usted comprar en un momento determinado.




Me dice que si se hace algo con las noticias que aparecen
en prensa e Internet en relación a anuncios de paraísos
fiscales o de baja tributación, o de empresas que no tributan.

Lo que voy a decir es que si hay anuncios para defraudadores
yo no los leo. No acostumbro a leerlos. Estoy convencido
de que los órganos de dirección... (El señor Saura
Laporta pronuncia palabras que no se perciben.) Si el
señor Saura me permite acabar, porque yo he escuchado
con muchísima atención todas las consideraciones que ha
hecho usted, yo contestaré.

Estoy absolutamente convencido de que en la dirección
de inspección habrá personas -no solamente las habrá,
estoy absolutamente convencido que las hay- que se dedican
a leer la información que aparece en prensa, o la información
que aparece en revistas y plantean actuaciones concretas
sobre la base de esa información. En ningún
momento se me ocurriría a mí pensar que esto no se hace.

Se hace ahora y, por lo que me consta, se hacía antes también.

O sea, que aquí no hay ninguna diferencia.

Luego me plantea una cuestión con relación a las cesiones
de crédito y me pregunta por qué y cuál ha sido la actitud
del abogado del Estado, y esto enlaza con una cuestión
que me ha planteado el señor Saura. Señor Saura, de su
intervención le tengo que decir que ha sido el ejemplo más
grande de falta de ética parlamentaria que he oído en toda
mi experiencia parlamentaria o en todo el conocimiento
que he tenido de esta casa, y le voy a decir porqué: porque
ha hecho unas insinuaciones (el señor Saura Laporta:
Acusaciones), unas acusaciones e implícitamente algunas
insinuaciones, que no debería hacerlas usted aquí, ni debería
hacérmelas a mí si tuviera un mínimo conocimiento de
causa. Y se lo voy a decir.

En primer lugar, sabe que no puedo desvelar la información
tributaria básica de carácter reservado sobre contribuyentes
concretos, eso lo conoce. Por lo tanto, tiene que
atenerse al planteamiento de las cuestiones dentro de lo que
es un marco de legalidad. Pero en segundo lugar yo le voy
a decir algo. Cuando los órganos jurisdiccionales actúan,
cuando hay una causa o un caso ante los órganos jurisdiccionales,
la Administración tributaria se abstiene. (El señor
Saura Laporta: ¡Qué mentira! Se lo demostraré.) Son
los órganos jurisdiccionales lo que actúan. ¿Me deja acabar,
por favor señor Saura? Solamente le pido que me deje
acabar.




Cuando hay una actuación en los órganos jurisdiccionales,
la Administración tributaria se abstiene y lo que hace
es colaborar con los órganos jurisdiccionales. Esa es la primera
cuestión. (El señor Saura Laporta: Eso es falso.

Ahora se lo demostraré.) Eso es lo que usted dice. ¿Me
deja acabar?
El señor PRESIDENTE: Señor Saura, le ruego que no
interrumpa porque el debate lo ordeno yo, si no les importa.

Continúe.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE
HACIENDA(Costa Climent): En segundo lugar, el ministerio
fiscal, como es obvio, no depende de la Agencia Tributaria,
eso lo ha dicho usted. Pero también tiene que tener
en cuenta una cosa: la dirección general del servicio jurídico
del Estado tampoco depende de la Agencia Tributaria. Y
la posición procesal en cada caso concreto, y le estoy
hablando en general, no se decide ni se fija por la Agencia
Tributaria. Entre otras cosas, por algo que le voy a decir, y
desde luego mi intención es que no se haga nunca así. Los
órganos de la Agencia Tributaria no tienen conocimiento
de todas las diligencias ni de todas las pruebas que puedan
estar, con carácter general, desarrollándose en un proceso
concreto. Por lo tanto si en algún caso concreto pidieran a
la Administración tributaria que se definiera sobre la posición
procesal que debe ejercerse, lo que haría sería decir
que se abstiene porque no es ella la competente para asumir
o decidir cuál es la posición procesal del Estado. Esto
obedece a que la dirección del servicio jurídico no es autónoma
ni depende de la Agencia Tributaria. No es la que
representa y decide las posiciones procesales de la Agencia
Tributaria en las causas penales. Esa es la realidad de las
cosas. Lo que tiene que hacer es reconsiderar los términos
en los que ha hecho esas afirmaciones porque siendo yo
secretario de Estado de Hacienda en ningún momento se
va a decidir cuál es la posición procesal que debe asumirse
por parte del Estado. Y mucho menos con injerencias de
alguna persona concreta del entorno de la Administración o
de fuera de la Administración. Eso lo puede tener muy
claro.

El portavoz de Izquierda Unida ha hecho referencia a
algunos datos, que le ha parecido difícil calificarlos como
positivos cuando ha hecho su intervención, porque dice
que hablar de 600.000 ó 700.000 millones de fraude descubierto,
hablar de esas cifras es un desastre desde el punto
de vista de la lucha contra el fraude, cuando el fraude en
España asciende a 3 billones y medio de pesetas. Me parece
que es la cifra a la que usted ha hecho referencia.

El resultado del Plan bianual de lucha contra el fraude,
que se aprobó en el mes de julio del año 1996 y que abarca
desde el 1 de agosto de 1996 al 31 de julio de 1998, en las
600 actuaciones desarrolladas a lo largo de ese período, es
superior a los 2 billones de pesetas. Ese es el resultado de
las actuaciones que han sido consecuencia de la aplicación
de las medidas que contiene el Plan bianual de lucha contra
el fraude.

Lo que está claro es que el fraude, si se descubre una de
dos: o se agota y se acaba con él, o se está generando fraude
adicional y ser permite que haya nuevo fraude. Si no se
permite que haya nuevo fraude, está claro que estos datos
son muy importantes, porque es descubrir y reducir manifestaciones
de fraude por una cifra o por un importe muy
significativo.

Respecto a los objetivos de los años 1998 y 1999, este
tema enlaza con una de las cuestiones que me ha planteado
el señor Saura, y sobre la que, no en la comparecencia del
23 de junio, sino en una anterior, sí que hice algunas consi
deraciones.




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Los objetivos del año 1998 son todavía objetivos
sectorializados, que corresponden a cada una de las
áreas departamentales, sin perjuicio de que se haya hecho
un esfuerzo de coordinación de las actuaciones. Y yo creo
que asumí como compromiso, cuando vine en el mes de
marzo, si no recuerdo mal, de este año 1998, presentar un
plan único de actuaciones para el año 1999. Creo que ese
fue mi compromiso político en la Comisión de Economía y
Hacienda en la comparecencia de presentación del Plan de
modernización; eso fue lo que dije. Me comprometí en
aquella fecha, si no recuerdo mal, a presentar el plan de
objetivos para el año 1999. Yese plan de objetivos no solamente
deseo presentarlo, sino que espero que ustedes tengan
algún interés en conocerlo, en debatirlo y en analizarlo,
porque es el plan integral de objetivos que por primera vez
se va a hacer en la Administración tributaria como consecuencia
de una de las propuestas contenidas en el Plan de
modernización.

El Plan de modernización se discutió en la Comisión, y
en ese momento nadie me reprochó, señor Saura, que no
estuviera presentando datos u objetivos de 1998. Lo importante
era presentar unos datos de objetivo coordinados dentro
de ese primer plan de actuaciones único e integrado que
la Administración tributaria va a tener para el año 1999 y
que estamos diseñando, y que va a ser, desde luego, bastante
ambicioso en cuanto a objetivos, pero pensando, sobre
todo, en la calidad. Y esa es una de las cuestiones que a mí
me gustaría discutir.

Pero los objetivos son muy importantes. Son tan importantes
que son los que permiten controlar si la Administración
tributaria está funcionando correctamente. Yo le puedo
decir que antes ni siquiera había aplicaciones que midieran
de una manera adecuada el cumplimiento de los objetivos
que se marcaba la dirección de la Agencia en un momento
determinado, y que además condicionara las decisiones o
las actuaciones de los funcionarios para cumplir con unos
objetivos determinados. Y eso sí que se está produciendo
en la Administración tributaria desde hace unos meses.

Me vuelve a decir que la deuda liquidada son 100.000
millones de pesetas menos. Pues yo podrá decirlo más alto,
pero difícilmente voy a poder decirlo más claro. La realidad
es que la deuda liquidada es inferior a la que se alcanzó
en el año 1997, o a la que se pudo alcanzar en el año 1996,
por el esfuerzo de gestión de las actas que había pendientes
de liquidar. Esa es una realidad, es decir, si nosotros no
hubiéramos liquidado actas instruidas en el año 1995, en el
año 1996 e incluso algunas del año 1997, en el año 1998
habría muchas más actas instruidas pendientes de liquidar.

Podríamos haber liquidado muchas más actas y podríamos
haber ofrecido unos mejores datos de actas liquidadas de
1998, pero resulta que por hacer una gestión en la que en el
año 1996 y en el año 1997 se liquida mucho más de lo que
se instruye por primera vez en la historia, resulta que ahora,
por esa buena gestión, ustedes dicen que los datos de deuda
liquidada del año 1998 no son correctos. Eso es así, señor
Saura, quiera o no quiera. (El señor Saura Laporta:
Usted dijo que no hace tres meses.) Yo no dije eso hace
tres meses.

El señor PRESIDENTE: La palabra, si no les importa,
la doy o la quito yo. Limítense a hacer sus exposiciones y
no se interrumpan. Continúe.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE
HACIENDA (Costa Climent): Ha dicho que he presentado
datos distintos y que incluso algunos datos difieren de
los que aparecieron en algún medio de comunicación,
suministrados por los portavoces de la Administración tributaria.

Es posible que haya datos distintos, pero lo que no
me negarán ustedes es que en la documentación que se les
ha remitido hay mucha más información y muchos más
datos de los que se han suministrado siempre. Ya lo mejor,
por el interés que he tenido por poner la mayor información
a su disposición, hay algunos datos que a ustedes les
parecen distintos en la presentación de los que se pudieron
suministrar en mi comparecencia del mes de junio o en otra
comparecencia distinta. De verdad, siento mucho que eso
les haya producido algún trastorno en lo que pueden ser los
análisis o comparaciones de las cifras; yo lo que deseo es
que haya una documentación homogénea y una documentación
tratada de manera sistemática. Lo que no se puede es
funcionar con datos que se sacan de un sitio o datos que se
sacan de otro sin querer tomar como base los datos estadísticos
que elabora y suministra la dirección de la Agencia, y
que son los únicos datos que se pueden tomar en consideración.




Me ha preguntado también por qué estamos colaborando
con empresas privadas en la gestión de alguna campaña,
como la del impuesto sobre la renta, etcétera. Lo que
hemos intentado ha sido trabajar, contratar a personal laboral
para cubrir las demandas de servicios que se producen
de manera muy estacional, en los meses de mayo y junio.

La Administración tributaria no puede tener una infraestructura
o una dimensión de medios para todo un ejercicio
teniendo en cuenta la estacionalidad que se puede producir
en los meses de mayo y junio, que son meses muy concretos
y muy particulares, y en donde hay un trabajo muy
intenso en materia de gestión del impuesto sobre la renta
de las personas físicas.

Los representantes de CiU y del Partido Nacionalista
Vasco han hecho referencia a la necesidad de introducir
más cambios legales y organizativos en la Administración
tributaria. Yyo quiero decirles a las señoras y señores diputados
que, cuando presenté el Plan de modernización, me
puse a su disposición no sólo para controlar la ejecución
del plan y los calendarios -de hecho creo que se les suministró
un calendario de la ejecución y de la fecha, en lo que
estaban planteada las medidas-, sino que me ofrecí a
completar esas medidas con todas aquellas que ustedes quisieran
poner de manifiesto para mejorar y dotar de mayor
eficacia y agilidad el funcionamiento de la Agencia Tributaria.

Desde luego, estoy a su entera disposición. Es más,
me encantaría que las señoras y señores diputados me formularan
algunas propuestas concretas con relación al Plan
de modernización, y que pudiéramos discutirlas y debatirlas
en el seno de esta Comisión, lo que sería productivo y
constructivo, en lugar de utilización, en ocasiones tergiversando
los datos, de cifras sin querer reconocer cuál es la
realidad de los datos que se presentan.




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En la misma línea ha intervenido el portavoz de Partido
Nacionalista Vasco. Ha manifestado su agradecimiento por
la rapidez y la celeridad con la que se le ha remitido la
información. Me ha planteado también cuáles podrían ser
las líneas de actuación en el futuro, qué datos podríamos
discutir con relación a cuestiones como el delito fiscal y su
evolución, si se actúa en pocos contribuyentes o en más
contribuyentes y cuáles son los resultados, sí podría darse
una mayor colaboración del Parlamento, y todas esas cuestiones
a las que ha hecho referencia.

El portavoz de Coalición Canaria, en la misma línea de
agradecimiento por la información suministrada ha hablado
de la rapidez con la que se está devolviendo, de la
importancia para la creación de empleo de la bajada de
retenciones y la disminución de los tipos de interés para el
próximo año o la disminución de tipos de interés que hoy
mismo se ha aprobado, y del apoyo a la modernización de
la Administración tributaria.

Luego ha intervenido el señor Saura haciendo algunas
manifestaciones y algunas consideraciones que lamento
profundamente, porque no las esperaba teniendo en cuenta
el normal comportamiento y la ética parlamentaria. Ha
hecho referencia a seis cuestiones, si no me fallan las notas
que he tomado, como la opacidad de los datos, el caos, la
deuda liquidada, las mentiras, la caída de la recaudación, y
luego el escándalo al que ha hecho mención al final, utilizando
sus palabras.

En materia de opacidad yo le dije que la memoria se iba
a volcar en Internet; es una memoria que coordina la Subsecretaría
del Ministerio y yo di instrucciones para que se
volcara en Internet y se pusiera al acceso no solamente de
las señoras y señores diputados, sino de todos los ciudadanos
españoles, que son los que pueden tener acceso al programa
de Internet. Y me resulta sorprendente que me hable
de opacidad cuando los datos que usted me plantea... (El
señor Saura Laporta: Compruébelos.) Fueron las instrucciones
que yo di. Además, prácticamente todas las preguntas
que se reciben en materia de Agencia Tributaria son
suyas; es decir, que es el diputado que más curiosidad sana
tiene por conocer los datos y la evolución de la Administración
tributaria, cosa de la que estoy extraordinariamente
satisfecho y contento.

Además, le he dicho en muchas ocasiones que pida los
datos, porque se los explicaremos. No utilice datos de fuentes
incorrectas o los que le puede suministrar algún funcionario
en algún momento concreto, porque los datos hay
que interpretarlos y hay que leerlos. Y, como es obvio,
usted no conoce los elementos de juicio que pueden haberse
tomado o seguido para la elaboración y para el diseño de
algunos datos.

Me parece que me ha formulado 65 preguntas por escrito.

De ellos, casi 60 se le han contestado y algunas están
pendientes de contestar, entre otras cosas, porque responder
a alguna de las que ha formulado supone cruzar más de
120 millones de datos en la Administración tributaria. Le
resultará a usted sorprendente, pero en alguna de las preguntas
que usted nos ha formulado, hay varias personas
trabajando para estudiarlas y para poder suministrar la
información. Por lo tanto, me sorprende, de entrada, que
haga una imputación de opacidad respecto a suministrarle
toda la información con la mayor transparencia posible.

Pero es más, estoy dispuesto a ponerle ante una pantalla
de ordenador y a que alguien le explique lo que figura en
los ordenadores y en las bases de datos de la Administración
tributaria. Porque la información que yo le suministro,
por mucho que se le explique, aunque ponga todos los elementos
de juicio que se han tomado en consideración para
su formulación, aunque me empeñe en proporcionarle
series históricas para que pueda hacer una comparación
razonable y homogénea, no le sirve de nada. (El señor
Saura Laporta: Me sirve para decir que miente.) Le
pondré un funcionario a su disposición para que acceda a
las pantallas del ordenador y no necesite pedirles datos a
funcionarios concretos o a algún destinatario de una carta
concreta. Porque ya se lo he dicho en más de una ocasión:
el problema que tiene es que la información que le dan no
está bien. Yo le voy a dar toda la información correcta,
como he hecho siempre en cada momento, explicándole
los criterios que se han tomado en consideración, con independencia
de que a usted le gusten o no.

La disminución de la deuda liquidada ya se la he explicado
antes a algún portavoz que le ha precedido en el uso
de la palabra. Podemos revisar las declaraciones que yo
hice en mi última comparecencia (las vamos a revisar), y
podemos discutir los datos que yo di en mi última comparecencia.

Estos datos son reales, verdaderos, son los datos
de todas las cosas que había pendientes de liquidar en cada
uno de los ejercicios. Y desglosando lo que era del año, no
lo que se liquidó en el año de ejercicios anteriores, que es
una información distinta, lo que era del año y lo que provenía
de ejercicios anteriores, a 31 de diciembre de 1995
había deuda instruida pendiente de liquidar, de años anteriores,
de 111.449 millones de pesetas, ésa es la realidad. Y
todo esto se ha liquidado entre 1996 y 1997. Eso es lo que
hace que la deuda liquidada esos años sea más alta que la
deuda instruida, a pesar de que, solamente como serie histórica,
se liquida en importe nominal el 85 por 100 de la
deuda instruida. No me importa que pase por aquí todo el
departamento de inspección financiera y tributaria, todo el
servicio de auditoría interna, todo el departamento de informática
tributaria, el director de la Agencia, y quien usted
quiera para explicarle si los datos son ésos o no -si quiere
llamamos a un notario para que vaya a la Administración
tributaria y levante acta-, y para que le expliquen toda la
metodología, cómo se han hecho las comparaciones y de
dónde se han sacado los datos. Es que ya no sé qué hacer.

Es más, sí que sé qué es lo que voy a hacer.

Me habla de mentiras y me dice que la información
suministrada en un ejercicio, en un momento determinado
o en una fecha concreta no coincide con la que se ha suministrado
en otro momento. Esta información que se le ha
suministrado ha intentado seguir la metodología de la
suministrada en la comparecencia del mes de junio de este
mismo año, dando mayor información y más datos disponibles
sobre todas las cuestiones que aparecen en la ejecución
y en los resultados de control de la Agencia tributaria.

Y las diferencias que pueden producirse se deberán a lo
mejor, a que en un sitio está consolidada la deuda de aduanas
y la deuda de inspección o a que la valoración del delito
fiscal pueda estar en un sitio consolidado y cuantificado
de una manera y en otro de otra.




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Le voy a explicar, además, qué es lo que hace la Administración
tributaria cuando suministra los datos. En los
datos informáticos que maneja la organización (le voy a
poner un ejemplo y, además, se lo voy a ilustrar), a nivel
informático y a nivel estadístico, las aplicaciones que se
han diseñado para este año 1998 para el control de los objetivos
son en términos de contabilidad nacional y utilizan
unos criterios de cuantificación o de valoración de las deudas
distintos.

Y un ejemplo, por ponérselo de manifiesto, es el delito
fiscal. En el delito fiscal, los datos que yo le he suministrado
están ponderados multiplicando la cuota por 1,5 -no
se han tenido en cuenta ni intereses de demora ni posibles
sanciones-, a pesar de que en los datos del seguimiento
de objetivos y en las aplicaciones informáticas se pondera
por 3. Ésa es una diferencia metodológica de las aplicaciones.

En los datos que han aparecido en la prensa en el mes
de agosto se puede haber tomado esa diferencia metodológica
como base. ¿Y sabe por qué se ponderan por 3? Porque
en una cuota tributaria están la propia cuota, los intereses
y la sanción. Y en aquellos expedientes que se
encuentran bajo los órganos jurisdiccionales, la ponderación
de las sanciones oscila entre el 100 y el 600 por 100.

Por lo tanto, es una ponderación prudente, a pesar de que
el trabajo que supone elaborar una investigación y un
expediente de delito fiscal es mucho más arduo que el que
supone elaborar un acta de inspección.

Pero como estoy ya relativamente cansado de que
alguien le dé las informaciones que aparecen en las estadísticas
y en las pantallas del ordenador, lo que voy a hacer es
dárselas yo personalmente y explicárselas, para que no
tenga que pedírselas a nadie. Me gustaría acercarme y
suministrárselas al señor Saura. No se preocupe que el presidente
tendrá otra copia. Así no tendrá que pedírselas a
ningún funcionario. Quiero explicarle cómo se hacen y
cómo se trasladan a los documentos de objetivos y de ejecución
que he intentado hacer de la manera más homogénea
posible para su conocimiento.




El señor PRESIDENTE: Señor Costa, le ruego que
utilice los servicios de la Cámara, que lo harán gustosísimamente
si necesidad de que usted se levante.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE
HACIENDA (Costa Climent): Me parecía importante,
porque le he dicho al señor Saura en repetidas ocasiones
que si lo que quiere es acceder a datos informáticos o a
alguna información concreta, yo estoy encantado de suministrárselo
para explicarle cómo se hace y cuál es la metodología
que se sigue.

Me ha sido imposible actualizar el informe incorporando
estos datos porque son datos del cierre a 30 de septiembre
y, como es obvio, cuando elaboré el informe para suministrárselo
a la Cámara no podía tener los datos de cierre a
30 de septiembre. (El señor Saura Laporta: La prueba
de que los datos que nos ha dado son falsos me la acaba
de dar ahora.)
¿Me deja acabar, por favor?



El señor PRESIDENTE: Señor Saura, le ruego que no
interrumpa al secretario de Estado en su intervención.

Luego usted podrá intervenir de la manera que estime conveniente.




Señor Costa, continúa su intervención.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE
HACIENDA (Costa Climent): Le voy a explicar, señor
Saura, cómo se hace esta aplicación informática para que la
conozca y tenga información de los criterios metodológicos
que se toman como base. Así las comparaciones se pueden
hacer de forma homogénea. Creo que no le interesan lo
más mínimo al señor Saura mis explicaciones.

¿Me deja que se lo explique, señor Saura? Se lo voy a
explicar porque tengo interés en que pueda interpretar
correctamente los datos. Esta aplicación informática tiene
en cuenta la siguiente metodología, y se ha hecho en este
ejercicio por primera vez, porque antes no había datos
homogeneizados correctos para el seguimiento de objetivos.




La primera cuestión importante de esta aplicación informática
es que está en términos de contabilidad nacional.

¿Sabe lo que supone que esté en términos de contabilidad
nacional? Pues que se incorporan las minoraciones que
proceden de los tribunales, es decir, se reduce la cifra de las
liquidaciones en aquello que desestiman en el ejercicio los
órganos jurisdiccionales y, al mismo tiempo, empieza el 16
de enero y, por lo tanto, no incorpora los datos de los 16
primeros días del mes de enero del año en curso, del año
1998.

Esta aplicación, con estos criterios, que, como le he
dicho, es la primera vez que se utiliza y que se hace, no
existía con anterioridad en la Administración tributaria. Por
lo tanto, es imposible comparar estos datos con otros anteriores
porque no había una elaboración homogénea de estos
datos. Ésta es la realidad, señor Saura, y se lo puede preguntar
al funcionario del departamento de informática tributaria
que lo ha hecho. Si no me cree a mí, pregúnteselo a
él y que le explique cómo lo ha hecho. Estoy encantado de
que venga aquí a explicárselo.

En segundo lugar, hay otra cuestión importante de esta
aplicación informática, para que todos tengamos los suficientes
elementos de juicio y, por lo tanto, nos permita
efectuar comparaciones homogéneas.

En tercer lugar, no incorpora los expedientes de sanciones
propuestas en tramitación como consecuencia de que
se instruye en expediente separado por la Ley de derechos
y garantías del contribuyente, que suponen 23.961 millones
de pesetas adicionales al importe de liquidaciones de
contraído previo. Tampoco incorpora, como le he dicho,
los datos de la primera quincena del mes de enero porque
está en términos de contabilidad nacional y esos datos se
imputan al ejercicio anterior, y eso asciende en el área de
inspección financiera y tributaria a 21.724 millones de
pesetas. Y esto supone, en definitiva, que estamos con un
cumplimiento de objetivos global de un 68 por 100, sobre
datos minorados en términos de contabilidad nacional de
las rectificaciones de los tribunales.

En devoluciones, bases negativas pendientes de compensación,
actualizaciones de balances y delito fiscal, la
ponderación es distinta. En delito fiscal (y estamos ahora
hablando únicamente de datos de inspección financiera y
tributaria, dejando de lado los datos de aduanas), la ponderación



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es de 3, como usted muy bien ha dicho. Sin embargo,
esto no incorpora las actuaciones de investigación desarrolladas
en colaboración con la Fiscalía Anticorrupción, y
que suponen múltiples expedientes de delito fiscal, es decir,
aquellas actuaciones perseguidas con medios judiciales, y
que a día de hoy están valoradas en 39.000 millones de
pesetas, porque la diferencia entre los 39.000 y los 44.000
millones de pesetas está documentada ya en acta de delito
fiscal.

Si vamos a hablar de aduanas e impuestos especiales,
los datos globales son de 140.000 millones de pesetas, que
supone prácticamente duplicar el objetivo del período para
aduanas e impuestos especiales a fecha de agosto, y tiene el
siguiente desglose: 32.832 millones de la deuda liquidada,
a lo que hay que sumar, por el décalage, por el hecho de
estar en términos de contabilidad nacional, de la primera
quincena, 2.842 millones de pesetas. Al mismo tiempo
tenemos minoración de devoluciones por 1.000 millones
de pesetas en el área de aduanas e impuestos especiales, y
cuotas líquidas y expedientes de delito fiscal por 65.161
millones de pesetas, con una valoración de cuota más el
doble de sanción sin computar intereses, que es una valoración
absolutamente moderada considerando que un expediente
de delito fiscal, aparte de los intereses que puedan
plantearse en la regularización, lleva aparejada una sanción
que va del 100 al 600 por 100. Yen el aumento de la recaudación
derivada de la represión del contrabando, donde lo
que se computan son los impuestos que se van a pagar
como consecuencia de las aprehensiones, no el valor de los
géneros aprehendidos como se hacía antes -aquí no se
computa lo que vale la cajetilla de tabaco, sino los impuestos
que se pueden recaudar a la cajetilla de tabaco-, tenemos
35.643 millones a día de hoy.

Los resultados globales de control del área de gestión
tributaria -y explicará una de las cuestiones relacionadas
con las devoluciones para que las comparaciones también
puedan se homogéneas, porque aquí figura como gestión
tributaria-, son 179.237 millones de pesetas, según la
pantalla del ordenador que tanto nos gusta comentar. De
aquí, el importe de las liquidaciones que generan contraído
previo son 83.983, pero desde el punto de vista de la atribución
a órganos en concreto, los datos de la unidad de gestión
de grandes empresas son 6.842 millones de pesetas,
que están en la Oficina Nacional de Inspección; de las restantes
oficinas son 77.140.

Minoración de devoluciones: La cifra global son 78.000
millones de pesetas. De aquí hay 15.000 millones de pesetas
de la unidad de gestión de grandes empresas, que también
están en la Oficina Nacional de Inspección, y 64.000
millones de pesetas de gestión de las devoluciones de los
otros organismos, que son los que comprueban masivamente
el impuesto sobre la renta o las devoluciones de
escaso importe en el impuesto sobre el valor añadido.

Luego tenemos las autoliquidaciones presentadas previo
requerimiento, es decir, todo aquello que es el resultado
de pedirle una liquidación complementaria a los órganos
de la Administración tributaria.

En total son 367.000, más 140.000, más 179.000, a lo
que hay que incorporar las sanciones en tramitación y los
datos correspondientes a la primera quincena del mes de
enero, porque es una aplicación hecha en términos de contabilidad
nacional. El año que viene se podrá seguir mes a
mes o trimestralmente, porque ya habrá una comparación
en términos homogéneos. Sin embargo, en este ejercicio,
por mucho que queramos, por mucho que quiera usted,
señor Saura, o cualquiera de los miembros de esta Comisión,
la única manera de hacer un seguimiento de los datos
es presentándolos de la misma manera, desde el punto de
vista metodológico, que se presentaban en ejercicios anteriores.

Esa es la realidad. Y se lo vuelvo a decir: Cuando
quiera unas cifras, estoy encantado en suministrárselas, de
la pantalla que usted quiera. Nos necesita pedírselas a ningún
funcionario para hacer una comparación o una comprobación,
pero siempre y cuando usted me conceda, por lo
menos, el beneficio de la duda de considerar la metodología
y considerar los elementos de juicio que hay que tener
en cuenta a la hora de valorar el resultado de las actuaciones.




Con relación a la última cuestión que me ha planteado,
señor Saura, yo se lo vuelvo a repetir. Usted, desde el punto
de vista político, está en el perfecto derecho de adoptar la
decisión que considere oportuno, en cuanto a crítica e
incluso en cuanto a actuaciones ante los órganos jurisdiccionales,
donde debe tener todo el camino abierto para verificar
o para impulsar el cumplimiento de la legalidad, y
para impulsar un trato equitativo a todos los ciudadanos y a
todos los contribuyentes.

Yo lo que le puedo decir es cuál es la política de mi
departamento desde que yo estoy. Ydesde luego es, en todo
aquello que yo pueda haber tomado como decisión directriz,
no asumir posiciones procesales en ningún caso concreto;
las posiciones procesales deben asumirlas los órganos
competentes de la Administración del Estado, y en
particular, desde luego, el ministerio fiscal y, en su caso, el
servicio jurídico del Estado. Pero la Agencia Tributaria no
debe asumir este tipo de posiciones. Y a mí lo que me gustaría
es, si eso ha sido política en otros ejercicios o en años
anteriores, que ese tipo de situaciones no se volviera a
reproducir. Entre otras cosas, porque la Administración tributaria,
más allá de la colaboración, de los peritos, de los
testigos o de los administradores judiciales, no puede en
ningún caso pronunciarse con elementos de juicio, con
objetividad o con conocimiento de causa, sobre las pruebas
que puedan encontrarse en un sumario o en un expediente
concreto y sobre si hay que exigir responsabilidad criminal
o no a un determinado ciudadano. Ese, desde luego, no es
el trabajo de la Administración tributaria; ése es el trabajo
de los órganos jurisdiccionales.




El señor PRESIDENTE: Brevísimamente, señor Mendizábal.




La señora MENDIZÁBAL GOROSTIAGA: Creo
que esta réplica del señor Costa no es reflejo más que de las
acusaciones que hemos hechos varios portavoces en nuestra
primera intervención.

Y, señor Costa, usted, a mí, no me ha contestado absolutamente
a nada.

Ha contestado a la música, pero desde luego no a la
letra. Es muy tarde, el señor presidente nos está requiriendo
para que seamos rápidos. No le voy a volver a hacer otra
vez todas las preguntas, pero, de todo lo que yo le he preguntado



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sobre deuda instruida, no me ha contestado absolutamente
a nada. No voy a pedirle nada. Sólo le digo que
envíe usted a la Cámara todos los meses el grado de ejecución
del Plan general de inspección de acuerdo con los
objetivos planteados. Lo tiene usted hecho, no le va a costar
nada. No va a tener que cruzar 120 millones de datos. Y
a lo mejor evita que el señor Saura le siga haciendo preguntas.

Envíe usted el grado de cumplimiento todos los
meses a esta Cámara, el seguimiento lo haremos nosotros y
sobre los datos, usted nos explica. Porque ahora resulta que
nos acaban de salir otros nuevos datos, los de la pantalla.

En términos de contabilidad nacional, efectivamente, ya
sabemos que eso está. ¿Pero qué lío es éste, qué lío es éste?
lo único que está demostrando usted es que hay un lío y
una serie de series heterogéneas, valga la redundancia, que
lógicamente no se pueden comparar.

Señor Costa, yo no estoy aquí para entrar en la polémica
de: vecina roba pinzas y tú más. Usted tiene que dar
cuenta de su gestión. Y no estoy dispuesta a entrar en ninguna
polémica de gestiones anteriores. Yo, cumpliendo con
mi obligación, estoy controlando el presente para poder
hacer el futuro. Siga usted, señor Costa, mirando al pasado.

En eso no voy a entrar; conteste usted a lo que es su responsabilidad
y nada más. Aparte de esto, me parece que las
acusaciones que ha habido en esta sala han sido bastante
más graves. Y por tanto, señor Costa, si usted antes tenía
poca credibilidad, ahora la ha perdido mucho más. No tiene
ninguna. Cuando se hizo cargo de la Secretaría de Estado,
intentó usted hacer méritos, y en estos momentos sigue
usted haciendo los mismos méritos. Manipuló entonces,
manipula ahora y esto sólo va en detrimento de su credibilidad.

Y como usted comprenderá, no podemos quedarnos
tranquilos con una sesión que acaba ahora precipitadamente,
porque el Pleno se inicia a las cuatro de la tarde; habrá
que tomar otra serie de iniciativas parlamentarias. Porque
esto, señor Costa, no puede quedar así.




El señor PRESIDENTE: Señor Ríos.




El señor RÍOS MARTÍNEZ: La verdad es que he estado
presente en la sala, salvo unos minutos que he tenido
que ir a la mesa, y desde las once a ahora, si algo tenía
claro, se me ha vuelto a complicar.




El señor PRESIDENTE: Señor Ríos, ¿habrá ido a la
mesa no precisamente a comer, claro?



El señor RÍOS MARTÍNEZ: No a la Mesa de la
Cámara, que no podía empezar sin un secretario. Secretario
de secreto no, de acta.

La verdad es que, fíjese, señor Costa, para que vea la
complejidad, quizá porque no dominamos todo lo que
usted domina, sabe y tiene a su disposición. Primer dato,
no que me invento yo, sino que la Secretaría de Estado da a
los medios de comunicación como cifra de deuda liquidada
a 31 de agosto de 1998: 208.000 millones. Cifra de delito
fiscal y otras actuaciones: 124.000. Usted viene y nos
entrega un documento, con gráficos, y dice: No son ésas; a
31 de agosto son 284.000 los millones de deuda liquidada.

Pero en un momento de arrebato y de pelea, hablando del
ordenador, sale otro dato y salen 243.000. ¿Cuál es la cifra?
A6 de octubre. 246, a 6 de octubre; 284; 208. Dígame cuál,
a cuál me quedo. La que pone el papel, la que dan ahora,
por cómo entramos al ordenador o cómo salimos del ordenador.

Yo no quiero entrar a esa previsión.

Yo le he pedido mayor precisión de los datos, le he
pedido la distribución de estos datos en las figuras impositivas
con cada una de las actuaciones; cómo se ha luchado
para impedir que el fraude crezca; le he dicho si se había
contratado con una empresa privada la gestión de relación
con el contribuyente, y usted me ha dicho: No, hemos contratado
personal eventual para junio y julio. Pero ¿solamente
le han mandado personal y ustedes lo han administrado o
una empresa realiza la gestión? ¿Cómo se ha realizado? Y
si se ha hecho, la relación que ha habido entre el contribuyente
y la propia empresa. Me ha dicho que en las cifras de
fraude han llegado ustedes, desde julio de 1996 a julio de
1998, a dos billones. Señor Costa yo, de apellido, me llamo
Ríos, y el río de mi ciudad cada vez lleva menos agua clara
y transparente; va más mezclada con otras materias impuras.

Pero la deuda, el fraude, a la hora de actuar va funcionando
como un río cadencia abajo, más sucia o más limpia.

Cada año hay un volumen de dinero que circula al margen
de la legalidad y de las figuras impositivas, cada año. Por
tanto, no me mezcle una actuación u otra. Yo solamente le
he querido decir que la lucha eficaz contra el fraude significa
acercar que los dineros que se mueven en la economía
se asemejen a los que se pagan con los tributos y que el
acumulado se vaya reduciendo. Y la verdad, las cifras que
usted me da, o me las explica y me las matiza y me dice de
esos fraudes cuáles han funcionado, de ese fraude qué volumen
es en deuda instruida, qué volumen es en deuda liquidada,
cuál es lo pagado, cuál es el delito fiscal en actas que
se ha presentado a los tribunales, cuáles se han terminado
condenando, cuáles están en las actas pactadas, cuál está en
las actas que son por desacuerdo. Deme más datos. Porque
dice: Dos billones. Y queda bien; mañana para el titular; El
Gobierno ha conseguido reducir el fraude fiscal en dos
billones. Termino, señor Presidente.

En todo caso, yo le pediría que las cifras pudieran tener
una homogeneidad. Ytermino con una cosa que ha surgido
aquí, que yo he planteado de pasada, como un argumento
del trato diferente a un lado o a otro. Yo tengo que reconocer
que la intervención del señor Saura a mí me ha parecido
exhaustiva y contundente; no le he visto a usted datos
que lo desmonten, pero, ¡hombre!, decir que una cosa son
los procesos que tenemos en un lado, cuando estamos viendo
que un abogado del Estado actúa, que un fiscal actúa, y
que además actúan diciendo lo contrario de lo que promovieron,
porque dicen cosas que hay acá, se dice si hay o no
hay documentos de la agencia que apoyen la posición del
abogado del Estado. Me imagino que será inventado el
abogado del Estado, no será uno que se nos ha escapado y
que ahora hace la guerra por su cuenta para, en fin que estos
pobrecitos míos, que son el Banco Santander, no carguen
con las púas que no son suyas o con las peplas que no son
suyas. Una hipotética responsabilidad de los directivos del
banco que no son exigibles. Pero ¿aportaron o no aportaron
los datos de un número de dineros y de un número de contribuyentes?



Como ésa que se ha hecho aquí es una denuncia muy
fuerte, a mí la palabra dimitir, como es optativa, que usted



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puede decidirla o no, no me gusta usarla. Lo que si le digo
es que nosotros tomaremos iniciativas para que esto, si es o
no es actuación del Gobierno, si hay implicación o no hay
implicación detrás, se aclare y se precise, aquí en la Cámara,
y se puedan depurar las responsabilidades a que haya
lugar, sean las de usted o del que esté por encima de usted,
de quien haya facilitado que este mal ejemplo de estos
malos ciudadanos que favorecen el fraude sea resultado
final de una actuación que empezó mal y va a terminar
peor, como el llanto de un torero.




El señor PRESIDENTE: Cuando esto haya acabado,
me cuenta lo del llanto del torero.

Señor Saura.




El señor SAURA LAPORTA: Una consideración previa
al tema de fondo. Ustedes intentan, tanto el señor Martínez-
Pujalte como el señor Costa, continuamente cuestionar
que los números que yo facilito son falsos. Como esto
lo dicen siempre y no es verdad, yo le he entregado a usted
y a los periodistas una tabla que simplemente es la reproducción
de la que usted nos ha entregado. Y, por ejemplo,
en la deuda liquidada procedente de años anteriores, ustedes
o me mintieron a mí en la pregunta por escrito, que me
dicen 78.000, y usted en su comparecencia de junio dice
80.000, y está escrito, y ahora nos dicen 179.000. ¿Cuándo
mintieron? señor Costa, ¿el 23 de junio, en mi pregunta por
escrito o ahora? Pero no son datos que me he inventado yo;
los ha dado usted y están escritos.

Usted dice que pida información. Me va a permitir
decirle, con todos los respetos, que esto es cinismo. Porque
yo se la llevo pidiendo; ¿por qué no publica usted la memoria
de la Agencia Tributaria desde que es Secretario de
Estado de Hacienda? Cómo usted puede no publicar la
memoria de la agencia desde que es Secretario de Hacienda,
no publicarla nunca y decir: Si usted me pide los datos...

De esas 60 preguntas que he hecho, en 32, ¿sabe qué he
debido hacer? Pedir recurso de amparo al presidente del
Congreso, porque usted, los quince o veinte días que tiene
de plazo para contestarme los ha prorrogado a tres o cuatro
meses.

Yno sé cómo tiene usted el ordenador, pero en esta pregunta
que hice en abril y que me contestaron en agosto,
¿saben ustedes lo que he pedido? He pedido de 1995 y
1996 la deuda instruida y liquidada, de 1995 y de 1996 la
deuda liquidada procedente de años anteriores, y los contribuyentes.

Cuatro meses. ¡Pues vaya! Y el cuadrito que me
ha dado, que es fotocopia del que yo no he enseñado pero
que tengo del ordenador, confirma lo que digo. Usted
viene, me da un cuadrito con fecha 6 de octubre, con deuda
liquidada de 246. Y en el que yo tengo, que como podrá
comprobar todo el mundo es el mismo de usted, el 2 de
septiembre son 208. Yusted nos dice hoy 284, en el cuadrito
que me da.

Pero voy al tema importante porque es tarde. Usted me
ha hecho una acusación, ha dicho que he hecho una intervención
parlamentaria falta de ética. He de decirle que yo
le entiendo y que me siento orgulloso de la intervención
que he hecho. Sabía lo que era decir lo que he dicho aquí y
no formular insinuaciones, sino acusaciones políticas. Sé
quién tengo delante, señor Costa, y por lo tanto soy consciente.

Para lo que usted es falta de ética, para mí es orgullo.

Que alguien, en sede parlamentaria, puede decir que es
un escándalo sin nombre que el Gobierno del PP, ante el
mayor fraude fiscal con falsedad de documentos, diga,
como usted ha dicho, que se archive... o usted ha dicho
ahora que se abstiene, y ahora le demostraré que eso es
falso. Usted y yo posiblemente tenemos éticas distintas y lo
que para usted es una falta de ética, para mí es un orgullo.

Ypuede ser un orgullo lo que usted ha hecho, diciendo que
usted no sabe nada, cuando para mí eso es una falta de
ética. Le voy a decir más. Usted ha dicho, ha argumentado
que usted no tiene nada que ver con esto, que la agencia no
tiene nada que ver. Y yo he interrumpido y le he dicho:
Falso. Pido disculpas pero voy a demostrar con dos cosas
por qué es falso, señor Costa.

Ley 11/1997, que regula el régimen de la asistencia jurídica
al Estado e instituciones públicas, artículo 7, normas
específicas sobre representación y defensa en juicio del
Estado: Para que el abogado del Estado pueda válidamente
desistir de acciones o recursos, apartarse de querellas o
allanarse a las pretensiones de la parte contraria, precisará
autorización expresa de la dirección del servicio jurídico
del Estado que deberá, previamente, en todo caso, recabar
informe del departamento afectado. El abogado del Estado
le ha debido pedir un informe, ¿lo ha hecho o no lo ha
hecho? ¿Qué dice el informe previo? ¿Existe o no existe?
¿Quiere que le lea lo que dice el abogado del Estado que
hace referencia a un informe previo de la Agencia Tributaria?



Cómo usted puede decir que la agencia se abstiene, que
no tiene nada que ver, cuando la ley dice que obligatoriamente
la agencia ha de hacer un informe previo y cuando el
abogado del Estado en su escrito hacer referencia a un
informe de la Agencia Tributaria. ¿Qué quiere que le diga?
¿Qué quiere que le diga? (Rumores.) Sí, porque el señor
Costa ha dicho que la agencia no entra en eso, que él se
abstiene. O sea, la Agencia Tributaria, el presidente de la
Agencia Tributaria, el secretario de Estado de Hacienda,
ante el mayor, en estos momentos, procedimiento de delito
fiscal, viene aquí y nos dice: Nosotros nos abstenemos. Es
para decirle: ¡Váyase usted de aquí! ¿Para qué nos sirve?
Porque si usted se abstiene, ¿en quién delegamos esto, a
quién se lo delegamos si usted se abstiene? Además, la ley
dice que usted no se puede abstener, que usted ha de emitir
un informe sobre lo que piensa la Agencia Tributaria de
este caso. Y el abogado del Estado dice que tiene un informe.

Y corto, señor presidente. Y si la ley no dijera esto,
señor Costa, es absolutamente irregular que el abogado del
Estado se retire de procedimientos como éste. Y en este
caso, más. Y por lo tanto, lo que estoy diciendo es que no
es casual políticamente, y lo digo aquí, y usted ahora me
podrá decir: la intervención de falta más ética. Me da lo
mismo, porque estoy seguro de que estoy haciendo lo contrario.

Usted debía, como mínimo, mantener el archivo, y
la juez, en un auto único en el Estado español, a pesar de
que los que han de acusar se retiran, los critica duramente y
mantiene abierto esto. ¿Para qué nos sirven ustedes? ¿Para
defender a Botín?



El señor PRESIDENTE: Señor Martínez-Pujalte.




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El señor MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ: Señor
presidente, sólo un minuto. Creo que esta comparecencia,
que se sobre el funcionamiento de la agencia, se ha convertido
en querer poner en solfa toda la actuación de la Agencia
Tributaria. Desde mi grupo parlamentario no estamos
en esa tarea. El señor Saura viene trabajando con otros portavoces
sobre estos temas desde hace mucho tiempo. Yo
quiero manifestar que mi grupo parlamentario entiende que
todos los funcionarios de la Agencia Tributaria están
haciendo una extraordinaria labor, están haciendo una
extraordinario esfuerzo para mejorar la gestión y para
mejorar la inspección y la recaudación de la agencia.

Y quiero decir también, porque se ha hecho alguna alusión
a períodos anteriores, que, desde luego, los que tuvimos
ocasión, y la portavoz socialista no tuvo ocasión de
ello, de trabajar en la Comisión que estudiaba los 200.000
millones, ahí sí se vieron actuaciones realmente peculiares
y que llevaron a un quebranto de la Hacienda pública.

Quizá la señora Mendizábal tiene que hacer méritos; antes
estaba en primera fila, ahora está en el anfiteatro, y a lo
mejor luego se tiene que situar otra vez en otro punto más
alejado. Pero, desde luego, lo que no admito es que se
hagan acusaciones no basadas en la realidad.




El señor PRESIDENTE: Señora Mendizábal, es que
no tenemos tiempo. Muy brevemente, por favor.




La señora MENDIZÁBAL GOROSTIAGA: Por alusiones
personales.




Brevísimamente. El señor Pujalte no es nadie para calificar
mi situación en el hemiciclo antes o ahora. Eso lo
único que indica es cuál es la catadura moral del señor Martínez-
Pujalte. Nada más.




El señor PRESIDENTE: Señor Costa.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE
HACIENDA (Costa Climent): Sobre las cuestiones que
me han planteado sobre la información, les vuelvo a decir
lo que he dicho. Es esfuerzo que ha hecho la Administración
tributaria por suministrarles toda la información que
han pedido, y además hacerlo de la manera que pueda ser
más comparable posible, yo creo que debían haberlo valorado
en consecuencia. Quizá porque las argumentaciones,
los elementos de juicio y las razones que determinan que la
gestión de este Gobierno, en materia de administración tributaria,
haya sido la gestión más eficiente de todas las que
se han producido en la historia de la agencia, a muchos portavoces,
con independencia de los grupos en los que en
concreto militan, no les gusta oírlo, no les gusta oír esas
afirmaciones, porque defienden otros intereses.

Con relación a la última cuestión que ha vuelto a plantear,
señor Saura, se lo voy a volver a manifestar. La Agencia
Tributaria no debe definir posiciones procesales, no
debe definir posiciones procesales. Y si usted entendiera
qué es lo que significa lo que dicen las leyes, podría en ocasiones
sacar otras conclusiones. Si en algún caso concreto
hay algún informe, veremos de cuándo es, de qué fecha es,
de qué momento es y luego, sobre todo, qué es lo que dice.

Lo que no debe hacer un informe de la Agencia Tributaria
es definir la posición procesal en un juicio que se está llevando
o en una investigación que se está llevando ante los
órganos jurisdiccionales. Porque ahí la posición procesal ni
tiene capacidad ni debe decidirla la Administración tributaria.

Debe decidirse tomando como base la aplicación de las
normas jurídicas y los elementos o indicios probatorios que
en la causa en cada momento. Por lo tanto, espero que si
esto que he dicho luego se confirma, y se ratifica, de alguna
manera usted modifique alguna de las valoraciones que ha
hecho aquí, al final, con relación a mi persona.




El señor PRESIDENTE: Se levanta la sesión.




Eran las tres y veinticinco minutos de la tarde.




Nota.-El presente «Diario de Sesiones», de la Comisión
de Economía, Comercio y Hacienda, del martes 6 de
octubre de 1998, no guarda la relación cronológica habitual
con el fin de no retrasar la publicación de los «Diarios de
Sesiones» ya elaborados.