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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 492, de 24/06/1998
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1998 VI Legislatura Núm. 492



ASUNTOS EXTERIORES



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. FRANCISCO JAVIER RUPÉREZ RUBIO



Sesión núm. 37



celebrada el miércoles, 24 de junio de 1998



Página



ORDEN DEL DÍA:



Elección de vacante en la Mesa de la Comisión:



- Elección de vicepresidente primero. (Número de expediente
041/000011) ... (Página 14175)



- Elección de secretario primero. (Número de expediente 041/000011)
... (Página 14175)



Ratificación de la Ponencia encargada de informar el proyecto de ley
orgánica por la que se autoriza la ratificación por España del
Tratado de Amsterdam, por el que se modifican el Tratado de la Unión
Europea y determinados actos conexos, firmado en Amsterdam el día 2
de octubre de 1997. (Número de expediente 121/000116) ... (Página 14176)



Comparecencia del señor ministro de Asuntos Exteriores (Matutes Juan)
para informar sobre:



- Los resultados de la presidencia española del Foro Mediterráneo.

A petición propia. (Número de expediente 213/000078) ... (Página 14176)



- Las reuniones de alto nivel recientemente celebradas con Marruecos
y Túnez. A solicitud del Grupo Socialista del Congreso. (Número de
expediente 213/000682) ... (Página 14176)



Página 14174




- El viaje realizado a Marruecos por el Gobierno. A solicitud del
Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida. (Número de expediente
213/000684) ... (Página 14176)



Preguntas:



- Del señor Robles Fraga (Grupo Parlamentario Popular en el
Congreso), sobre consecuencias y valoración de la situación de Angola
tras la reciente visita a dicho país del secretario de Estado de
Cooperación Internacional y Política Iberoamericana. (Número de
expediente 181/001568) ... (Página 14188)



- Del mismo señor diputado sobre el estado de cumplimiento del
Protocolo de Lusaka de 1994 para la pacificación de Angola. (Número
de expediente 181/001569) ...(Página 14188)



- Del mismo señor diputado sobre acuerdos y programas principales de
cooperación e inversión de España, así como de empresas españolas en
Angola. (Número de expediente 181/001570) ... (Página 14188)



- Del señor Estrella Pedrola (Grupo Socialista del Congreso) sobre
previsiones acerca de remitir a la Cámara una ley del servicio
exterior. (Número de expediente 181/001645) ...(Página 14190)



- Del mismo señor diputado contribución de la atribución de África,
Asia y Oceanía a una única dirección general a la mejora de nuestra
acción exterior. (Número de expediente 181/001647) ... (Página 14191)



- Del señor Encina Ortega (Grupo Socialista del Congreso) sobre
previsiones acerca del uso conjunto del aeropuerto de Gibraltar .

(Número de expediente 181/001655) ... (Página 14192)



- Del señor Pulgar Fraile (Grupo Parlamentario Popular en el
Congreso), sobre valoración del asesinato de monseñor Gerardi,
fundador y coordinador general de la Oficina de derechos humanos del
arzobispado de Guatemala. (Número de expediente 181/001658) ...

(Página 14193)



Proposiciones no de ley:



- Para la fijación de un marco negociador en la Conferencia para la
creación de un Tribunal Penal Internacional. Presentada por el Grupo
Parlamentario Catalán de Convergencia i Unió. (Número de expediente
161/001081) ... (Página 14195)



- Relativa a la Conferencia diplomática sobre el Estatuto del
Tribunal Penal Internacional. Presentada por el Grupo Parlamentario
Federal de Izquierda Unida. (Número de expediente 161/001084) ...

(Página 14195)



- Relativa al cincuenta aniversario de la Declaración Universal de
los Derechos Humanos. Presentada por el Grupo Socialista del
Congreso. (Número de expediente 161/001106) ...(Página 14195)



- Relativa al cincuentenario de la fundación del Estado de Israel.

Presentada por el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso.

(Número de expediente 161/001105) ... (Página 14195)



Dictamen sobre:



- Acuerdo sobre la promoción y protección recíproca de inversiones
entre el Reino de España y el Reino de Marruecos, hecho en Madrid el
11 de diciembre de 1997. (Número de expediente 110/000182) ...

(Página 14206)



- Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento,
producción y transferencia de minas antipersonales y sobre su
destrucción, hecho en Oslo el 18 de septiembre de 1997. (Número de
expediente 110/000183) ... (Página 14207)



- Acuerdo Euromediterráneo por el que se crea una Asociación entre
las Comunidades Europeas y sus Estados miembros, por una parte, y el
Reino Hachemita de Jordania, por otra, hecho en Bruselas el 24 de
noviembre de 1997. (Número de expediente 110/000184) ... (Página 14208)



- Acuerdo de Asociación económica, concertación política y
cooperación entre la Comunidad Europea y sus Estados Miembros, por
una parte, y los Estados Unidos Mexicanos, por otra, hecho en
Bruselas el 8 de diciembre de 1997. (Número de expediente 110/000185)
... (Página 14209)



- Convenio relativo a la adhesión de la República de Austria, de la
República de Finlandia y del Reino de Suecia al Convenio sobre la Ley
aplicable a las obligaciones contractuales, abierto a la firma en
Roma el 19 de junio de 1980, así como a los Protocolos primero y
segundo relativos a su interpretación por el Tribunal de Justicia,
hecho en Bruselas el 29 de noviembre de 1996, y Declaración Común
relativa al Protocolo anexo del Convenio de Roma. (Número de
expediente 110/000179) ... (Página 1421)



Página 14175




- Canje de Notas constitutivo de acuerdo entre España y la India
sobre la modificación del acuerdo sobre transporte aéreo. (Número de
expediente 110/000180) ... (Página 14211)



- Sexto Protocolo Adicional al Acuerdo General sobre privilegios e
inmunidades del Consejo de Europa (número 162), hecho en Estrasburgo
el 5 de marzo de 1996. (Número de expediente 110/000181)
... (Página 14211)



- Declaración de aceptación por España de la adhesión de Georgia al
Convenio sobre aspectos civiles de la sustracción internacional de
menores, hecho en la Haya el 25 de octubre de 1980. (Número de
expediente 110/000186) ... (Página 14211)



- Acuerdo entre el Reino de España y la República de Turquía sobre
transporte internacional por carretera, hecho en Madrid el 3 de marzo
de 1998. (Número de expediente 110/000187) ... (Página 14212)



- Convenio entre España y Rumania complementario del Convenio
relativo al procedimiento civil concluido en La Haya el 1 de marzo de
1954, hecho en Bucarest el 17 de noviembre de 1997. (Número de
expediente 110/000188) ... (Página 14212)



- Protocolo adicional al convenio entre el Reino de España y el Reino
de Marruecos, modificando el Convenio General de Seguridad Social
entre el Reino de España y el Reino de Marruecos, de 8 de noviembre
de 1979, hecho en Rabat el 27 de enero de 1998. (Número de
expediente 110/000189) ...(Página 14212)



- Convenio entre España y Rumania sobre competencia judicial,
reconocimiento y ejecución de decisiones en materia civil y
mercantil, hecho en Bruselas el 17 de noviembre de 1997. (Número de
expediente 110/000190) ...(Página 14212)



- Convenio establecido sobre la base del artículo K.3 del Tratado de
la Unión Europea, relativo al procedimiento simplificado de
extradición entre los Estados Miembros de la Unión europea, hecho en
Bruselas el 10 de marzo de 1995, y declaraciones formuladas en
relación con el mismo. (Número de expediente 110/000191) ...

(Página 14212)



Se abre la sesión a las nueve y treinta minutos de la mañana.




ELECCIÓN DE VACANTES EN LA MESA DE LA COMISIÓN:



- ELECCIÓN DE VICEPRESIDENTE PRIMERO. (Número de expediente
041/000011)



- ELECCIÓN DE SECRETARIO PRIMERO. (Número de expediente 041/000011)



El señor PRESIDENTE: Señoras y señores diputados, comienza la sesión
de la Comisión de Asuntos Exteriores, que se va a desarrollar de
acuerdo con el orden del día que ustedes conocen y que, siendo
suficientemente largo y complejo, va a necesitar la máxima concreción
en las intervenciones de unos y otros.

Como saben, el primer punto del orden del día es la elección de
vacantes en la Mesa de la Comisión, como consecuencia de las
dimisiones que se han producido por parte del señor vicepresidente
primero, don Rafael Estrella, y del señor secretario primero, don
Tomás Rodríguez Bolaños.

El artículo 41 del Reglamento del Congreso, que es el que rige las
elecciones de las vacantes correspondientes, dice: «Las Comisiones,
con las excepciones previstas en este Reglamento, eligen de entre sus
miembros una Mesa, compuesta por un Presidente, dos Vicepresidentes y
dos Secretarios. La elección se verificará de acuerdo con lo
establecido para la elección de la Mesa del Congreso, adaptado al
distinto número de puestos a cubrir».

Tenemos dos puestos a cubrir, el de primer vicepresidente y el de
primer secretario, y ya anuncio que la votación será simultánea
para los dos puestos a cubrir, es decir, que pido a cada uno de los
miembros de la Comisión que depositen simultáneamente las papeletas,
una en cada urna -hay papeletas en la vecindad de dichas urnas-,
pero, antes de nada quería agradecer a don Rafael Estrella, que hasta
ahora ha sido vicepresidente primero, y a don Tomás Rodríguez
Bolaños, que ha sido secretario primero, su colaboración y su
presencia en la Mesa. He contado con ellos y han sido unos
colaboradores excelentes; estoy seguro de que quienes los
reemplacen también lo serán, pero quería manifestar desde aquí mi
agradecimiento por el trabajo realizado. ¿Existe algún candidato o
candidata para ocupar los puestos en este momento vacantes? Señor
Estrella.




Página 14176




El señor ESTRELLA PEDROLA: Existen ambos, candidato y candidata. Para
vicepresidente primero, el Grupo Socialista propone a don Luis Yáñez
Barnuevo y, para secretaria de la Mesa, a doña Inmaculada Fernández
Rodrigo.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias. ¿Algún otro candidato? (Pausa.)
No parece que sea el caso, por lo que vamos a proceder a la votación
llamando a los señores diputados para que depositen simultáneamente
su voto en las urnas, sabiendo que la primera, la que se encuentra a
la derecha, es para vicepresidente primero y la otra para secretaria
primera.

Ruego que, si hay alguna sustitución, me lo comuniquen.




Por el señor presidente se procede al llamamiento de los miembros de
la Comisión presentes y sustituidos, que depositan sus votos en las
urnas habilitadas al efecto.




Realizadas las votaciones, dijo:



El señor PRESIDENTE: Vamos a proceder al recuento.




Terminado el escrutinio, dijo:



El señor PRESIDENTE: El resultado de la votación es el siguiente: por
20 votos ambos, han sido elegidos primer vicepresidente de la
Comisión don Luis Yáñez-Barnuevo y primera secretaria de la Comisión
doña Inmaculada Fernández, a quienes doy la enhorabuena, pidiéndoles
que pasen a ocupar su asiento en la Mesa de la presidencia.




RATIFICACIÓN DE LA PONENCIA ENCARGADA DE INFORMAR EL PROYECTO DE LEY
ORGÁNICA POR LA QUE SE AUTORIZA LA RATIFICACIÓN POR ESPAÑA DEL TRATADO
DE AMSTERDAM, POR EL QUE SE MODIFICA EL TRATADO DE LA UNIÓN EUROPEA Y
DETERMINADOS ACTOS CONEXOS, FIRMADO EN AMSTERDAM EL DÍA 2 DE OCTUBRE
DE 1997. (Número de expediente 121/000116.)



El señor PRESIDENTE: El tercer punto del orden del día es la
ratificación de la Ponencia encargada de informar el proyecto de ley
orgánica por la que se autoriza la ratificación por España del
Tratado de Amsterdam, por el que se modifican el Tratado de la Unión
Europea y determinados actos conexos, firmado en Amsterdam el día 2
de octubre de 1997.

La ponencia estaría compuesta por los señores Robles Fraga, Martínez
Casañ y Ricomá de Castellarnau, en nombre del Grupo Popular; los
señores Costa Costa y Estrella Pedrola, por el Grupo Socialista; el
señor Navas Amores, por el Grupo de Izquierda Unida; el señor Recoder
i Miralles, por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergencia i
Unió); el señor Mardones Sevilla, por el Grupo de Coalición Canaria,
y el señor Peralta Ortega, por el Grupo Mixto. Observo que no hay
ningún representante del Grupo
del Partido Nacionalista Vasco; la Presidencia instará a este grupo a
que nombre un represen ante en las próximas horas. ¿Alguna
observación al respecto? (Pausa.) Tiene la palabra el señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Señor presidente, entiendo que los trabajos
de la ponencia no se van a iniciar en lo que queda del período de
sesiones, lo cual nos deja una posibilidad para que este tratado, que
evidentemente no es banal, pueda tener una tramitación con una cierta
relevancia en el seno de la Comisión. Nosotros propondríamos que, a
través de consultas de los grupos parlamentarios con el presidente,
se pudiera diseñar una tramitación que permitiera dar mayor realce al
debate del tratado de Amsterdam.




El señor PRESIDENTE: Sí, señor Estrella, entiende usted bien. Los
trabajos de la Ponencia no comenzarán hasta la reanudación de los
trabajos parlamentarios en septiembre, y por supuesto la Presidencia
hará todo lo posible para que se dé el máximo realce posible a la
tramitación de este tratado. ¿Alguna observación más? (Pausa.) Queda
constituida la ponencia en los términos descritos y con las personas
mencionadas, salvo la que designe el Grupo Parlamentario del Partido
Nacionalista Vasco.




COMPARECENCIA DEL SEÑOR MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (MATUTES JUAN)
PARA INFORMAR SOBRE:



- LOS RESULTADOS DE LA PRESIDENCIA ESPAÑOLA DEL FORO MEDITERRÁNEO. A
PETICIÓN PROPIA. (Número de expediente214/000078.)



- LAS REUNIONES DE ALTO NIVEL RECIENTEMENTE CELEBRADAS CON MARRUECOS
Y TÚNEZ. A SOLICITUD DELGRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO. (Número de
expediente 213/000682.)



- EL VIAJE REALIZADO A MARRUECOS POR EL GOBIERNO. A SOLICITUD DEL GRUPO
PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA. (Número de expediente
213/000684.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la celebración de las comparecencias
que figuran con los números 4, 5 y 6 en el orden del día,
agradeciendo la presencia del señor ministro de Asuntos Exteriores
en esta Comisión.

Al existir un cierto paralelismo en las tres comparecencias, ya que
se refieren a temas directamente relacionados con el Mediterráneo
(tanto la presidencia española del Foro Mediterráneo como y las
números 5 y 6 a aspectos relativos a Marruecos y a Túnez) si al
señor ministro no le importa y con el permiso de los miembros de la
Comisión procederíamos a la consideración conjunta de los tres puntos,
lo que nos permitiría concentrar mejor la atención sobre ellos y
ciertamente ahorrar tiempo.




Página 14177




Señor ministro, tiene la palabra.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Señor
presidente, señorías, empezando por el primer punto, que es la
comparecencia a petición propia para informar a esta Comisión sobre
los resultados de la presidencia española del Foro Mediterráneo, muy
brevemente quiero poner en su conocimiento que España ha
participado muy activamente en todos los encuentros y reuniones que
han tenido lugar en el marco del proceso de Barcelona (sectoriales,
reuniones económicas, conferencia ministerial de Malta), así como en
otras acciones de acompañamiento, participando y cooperando en
eventos como seminarios, encuentros académicos o de expertos; además,
como SS. SS. saben, mantiene intensas relaciones bilaterales con
los países del área.

La acción española se desarrolla en el Foro Mediterráneo y en
instituciones que tienen una dimensión de diálogo mediterráneo, ya sea
la OSCE, el Consejo de Europa, la OTAN o la UEO, además de la ONU y
sus organismos especializados; ha impulsado el renovado diálogo
mediterráneo de la Organización Atlántica, consolidado en la cumbre de
Madrid, y ha tenido también iniciativas concretas en algunas áreas
de España, como el apoyo a los procesos de integración subregional.

En el segundo capítulo de Barcelona, España, junto con Italia, ha
copatrocinado la celebración de un foro sobre cooperación en
agricultura e industrias agrícolas, que se celebrará en Capri el
próximo mes de septiembre, cuyo objetivo es la identificación de
líneas de actuación para paliar el déficit alimentario de nuestra
cuenca mediterránea, diversificar la producción y fomentar una
agricultura ecosostenible, además de un desarrollo rural integrado.

España participa en la red de agua y en el Semide; la Universidad de
Alcalá y el Instituto Internacional Sefardí y de Estudios Andalusíes,
bajo el patronato del Ministerio de Asuntos Exteriores, ha organizado
el segundo encuentro entre las tres religiones monoteístas en Alcalá
de Henares; en marzo de este año España financió un seminario que
tuvo lugar en Toledo, con asistencia de israelíes y palestinos
sobre la importancia de Jerusalén para las tres grandes religiones
monoteístas. España copatrocina el proyecto de la Fundación Mozart,
destinada a fomentar la integración cultural de las dos vertientes
mediterráneas a través de la música. Asimismo copatrocinó la reunión
de Salónica, donde se impulsó la creación de un espacio audiovisual
mediterráneo con importantes proyectos de cara al futuro,
y copatrocina también junto con los Países Bajos, Francia y Argelia, un
proyecto de diálogo sobre cuestiones migratorias, y con Francia e
Italia copatrocinamos una serie de seminarios sobre formación y
cooperación policial.

En el ámbito de la cooperación parlamentaria euromediterránea, está
previsto que Madrid sea la sede de la primera reunión de los 27
presidentes de Parlamentos de los 27 miembros de Barcelona, más el
Parlamento Europeo. Esta reunión continúa los encuentros parciales de
Palermo y Atenas y tendrá lugar en Palma de Mallorca en marzo del
próximo año; una reunión preparatoria de ella ha tenido ya lugar este
mes de junio en Palermo.

En definitiva, todas estas actuaciones en el marco del Foro
Mediterráneo tenían como misión fundamental preparar
una buena reunión, ya formal, del proceso de Barcelona que,
como ustedes saben, se celebró en los primeros días de este mes de
junio en Sicilia, justamente para evitar que se repitiera el
estancamiento, por no hablar de términos más peyorativos, que se
produjo en la reunión de Malta del año pasado. Ciertamente tengo que
decir que cumplió plenamente sus propósitos, porque si algo emergió
con claridad, tanto de la reunión del Foro Mediterráneo como de la
posterior de Palermo, fue que, a pesar del hándicap a que estaba
sometido el proceso mediterráneo como consecuencia del bloqueo en
el proceso de paz en Oriente Medio, no obstante, a la inversa no sólo
no era cierto, sino lo contrario, es decir, el Foro Mediterráneo,
el proceso de Barcelona, en todo caso era una buena fuente y una
buena cantera de nuevas iniciativas que podían contribuir a sacar del
estancamiento el actual proceso de paz, por lo cual se pudo observar
por parte de todos los que asistieron a esas reuniones, países
árabes, Israel, el resto de los países mediterráneos y, desde
luego, los países europeos, el deseo unánime no sólo de mantener vivo
el proceso de Barcelona, sino de fortificarlo continuamente. A ello
ha contribuido, repito, de una manera muy sustancial esa preparación
previa que hicimos los países constituyentes del Foro Mediterráneo
en Palma de Mallorca, de lo que me felicito porque ha coincidido
precisamente con la presidencia española de dicho foro.

Y continúo con las reuniones de alto nivel celebradas con Marruecos y
Túnez, puesto que hay peticiones del Grupo Socialista y del Grupo
Federal de Izquierda Unida al respecto, lo cual puede dar lugar, por
tanto, a un debate conjunto.

El presidente del Gobierno viajó a Marruecos los días 26 y 27 del
pasado mes de abril acompañado del vicepresidente segundo y
ministro de Economía, de los ministros de Industria y Energía,
Fomento, Agricultura, Pesca y Alimentación, Educación y Cultura,
así como de la ministra de Justicia, del secretario de Estado de
Comunicación y del ministro que les habla. La visita se enmarcó en el
Tratado de Amistad, y ha sido la cuarta desde su entrada en vigor. El
presidente del Gobierno cumplió un programa que incluía audiencia con
su el Rey Hassan, entrevistas con el nuevo primer ministro marroquí,
Abderrahman Yussufi, y con los presidentes de las dos Cámaras del
Parlamento de Marruecos, señores Radi, de la Cámara de
representantes, y Essaid, de la Cámara de consejeros. Las
delegaciones de ambos países celebraron sendas reuniones plenarias de
inauguración de la reunión el día 26 y de clausura, recapitulación y
conclusiones el 27. Cada ministro celebró reuniones sectoriales con
sus homólogos marroquíes y al finalizar la visita se hizo pública
una declaración conjunta en laque se recogen los asuntos abordados.

Esas reuniones con Marruecos constituyen un instrumento
privilegiado del que se han dotado los dos países para potenciar,
enriquecer y profundizar sus relaciones bilaterales, que atraviesan
un buen momento. Esta última revistió un interés añadido, dada la
reciente formación en el vecino país del denominado Gobierno de la
alternancia, integrado por partidos que antes militaban en la
oposición, agrupados en la Kutla, alianza dirigida por el partido
Istiqulal, y la Unión Socialista de Fuerzas Populares.




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El presidente del Gobierno pudo trabar una positiva relación política
y personal con el primer ministro Yussufi y los miembros del Gobierno
que se desplazaron a Rabat. Las autoridades marroquíes expresaron su
confianza en España para que nuestro país participe de manera activa
en el proceso de reformas económicas y sociales que han puesto en
marcha para hacer frente a los desafíos de la modernización de su
aparato productivo con vistas a la asociación con la Unión Europea.

Marruecos reiteró su vivo interés por seguir contando con la
cooperación española, que centra sus esfuerzos en la región norte del
país magrebí.

La reunión de alto nivel constituye una oportunidad para la reflexión
conjunta sobre las cuestiones regionales de interés común, tales como
el proceso de Barcelona, el futuro de la construcción magrebí y la
situación en torno a Oriente Medio. Se tocó la aplicación del plan de
arreglo de Naciones Unidas para el Sahara occidental, respecto del
cual el Gobierno español reiteró su posición de neutralidad y su
compromiso, hecho efectivo mediante actuaciones concretas de ayuda a
su puesta en práctica.

El presidente del Gobierno se desplazó con posterioridad, los días
l9 y 20 de mayo pasado, a Túnez, en cumplimiento del Tratado de
Amistad con este país. Le acompañaron el vicepresidente segundo del
Gobierno, el ministro de Economía y la ministra de Medio Ambiente,
además del secretario de Estado de Asuntos Exteriores y para la Unión
Europea, el de Energía y el de Comunicación. Fue recibido el
presidente del Gobierno por el presidente de Túnez, celebró
entrevistas con el primer ministro de esa república y presidió la
delegación española en estas sesiones. A su vez, los miembros de la
delegación, como es obligado en estos casos, se reunieron
sectorialmente con sus homólogos y se distribuyó una declaración
conjunta resumiendo los principales contenidos.

Era la segunda reunión de alto nivel tras la celebrada en Madrid en
febrero de 1997 con motivo de la visita a nuestro país del primer
ministro de Túnez, y los encuentros de esta segunda ronda permitieron
comprobar el óptimo nivel de las relaciones hispano tunecinas, cuyo
horizonte está despejado de contenciosos. Las dos partes subrayaron el
dinamismo que las ha imprimido el Tratado de Amistad, y se dio la
interesante circunstancia añadida de que la reunión se produjo poco
después de la entrada en vigor del acuerdo de asociación entre Túnez
y la Unión Europea el pasado 1 de marzo, y por ello Túnez es el
primer país de la ribera sur asociado a la Unión mediante tal acuerdo.

Es a su vez el país que más alentadora ejecutoria puede exhibir en
cuanto a reforma económica, pues no esperó al final del proceso de
ratificaciones para comenzar a aplicar lo estipulado en él sobre
desmantelamiento arancelario para productos industriales iniciado
en 1996. Las autoridades tunecinas insistieron en la necesidad de
contar con la cooperación tanto colectiva de la Unión Europea como
bilateral de sus Estados miembros, y muy en particular de España. Las
dos delegaciones coincidieron en la importancia de asegurar el éxito
de la asociación eurotunecina, que podría alentar las relaciones de la
Unión con los demás países del sur y el conjunto del proceso
euromediterráneo. También examinaron las principales cuestiones
regionales, fundamentalmente el Magreb, e internacionales, sobre las
que pudieron comprobar una gran convergencia de enfoque. Al
respecto reiteraron su preocupación por el bloqueo del proceso de paz
de Oriente Medio.

Las dos visitas evocadas son sendos ejemplos de la política española
hacia el norte de África, inspirada en una visión global de nuestros
intereses en la región. Por su relación con los países del Magreb
España está llamada a desempeñar un papel de primera importancia en la
consolidación de la naciente asociación euromediterránea.

Eso es todo cuanto tenía que informar a SS. SS. respecto a esas
reuniones.




El señor PRESIDENTE: Vamos a proceder, pues, a la consideración
conjunta de las tres comparecencias, y voy a dar la palabra a los
portavoces de los grupos que las solicitaron, en primer lugar al
Grupo Socialista y luego al de Izquierda Unida.

Por el Grupo Socialista tiene la palabra el señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Gracias, señor ministro, por su
presentación, que yo creo que, siendo breve, ha contenido todos los
elementos importantes para poder abrir este debate que iniciamos
ahora, y voy a seguir básicamente el orden de la intervención del
ministro con una reflexión que él ha hecho sobre el proceso
mediterráneo que desde el Grupo Socialista compartimos en sus
elementos básicos, aunque entiendo que hay un cierto exagerado
optimismo por parte del señor ministro. Es cierto que el proceso de
Barcelona pone en marcha una situación nueva en el Mediterráneo, por
primera vez la Unión Europea es capaz de crear una auténtica
política mediterránea sobre la base de elementos que hasta entonces
eran básicamente bilaterales. Pero no es menos cierto que esa
conferencia de Barcelona fue posible en gran medida porque se habían
producido unos acuerdos, los acuerdos de Oslo, que abrían una ventana
de esperanza para el proceso de paz en Oriente Medio y esa ventana de
esperanza está cerrada al día de hoy y vemos cómo progresivamente se
le van echan- do sacos de tierra, haciendo cada vez más difícil su
apertura. Creo que el Gobierno ha expresado en repetidas
ocasiones su posición respecto al proceso paz; hoy presumiblemente
aprobaremos una proposición no de ley que se refiere al 50 aniversario
de la creación del Estado de Israel y que supone también, desde la
Comisión y desde la voluntad de los grupos parlamentarios, una
reflexión sobre los peligros de que ese bienestar y ese cumpleaños no
puedan celebrarlo, no puedan compartirlo otras poblaciones de la
zona, como el pueblo palestino.

En fin, el ministro ha explicado cómo se ha intentado llenar de
contenido ese proceso de Barcelona a través de reuniones sectoriales,
a través de reuniones políticas. Yo creo que todos somos conscientes
de que todo eso no irá a ninguna parte si no se llega a una solución
definitiva del conflicto de Oriente Medio. El ministro es testigo de
cómo el recrudecimiento de la crisis en Oriente Medio, como
consecuencia de la posición del Gobierno israelí, ha llevado a que
los países árabes que participan en ese proceso llamado de diálogo
se nieguen a que se celebren reuniones en su propio territorio porque
entienden que, en estas condiciones, no seria procedente reunirse
con Israel en territorio árabe.




Página 14179




Todo eso está afectando enormemente al impulso político que se dio
a la relaciones euromediterráneas en Barcelona, pero también está
poniendo en cuestión otro elemento que es importante y al que no se
ha referido el ministro que es el papel político de la Unión Europea,
que debería ser, como mínimo, equivalente a su peso económico, a sus
relaciones comerciales con la región, al grado de mecanismos de
cooperación financiera y de ayuda al desarrollo que está creando en
la región. Sin embargo, vemos cómo la Unión Europea no tiene todavía
más que un elemento de visibilidad, que es el representante especial
designado para Oriente Medio, que realiza una labor muy importante.

Nos parece importante, en este sentido, el documento de reflexión que
ha presentado el comisario Marín, en el que plantea la necesidad de
construir sobre lo ya edificado, de dar un salto hacia adelante,
consolidado ese primer objetivo de la visibilidad, y llenar de
contenido -político y en otros ámbitos- esa visibilidad.

Naturalmente, eso exige de la Unión Europea un esfuerzo no solamente
dirigido hacia la zona, sino también hacia quien es hoy por hoy el
principal actor entre los actores externos que juegan un papel en la
zona, me refiero a Estados Unidos. Me consta la relación de
cooperación que existe entre el señor Moratinos y el señor Ross, no
así por parte de la Administración norteamericana. Creo que sería
importante una posición común de los gobiernos europeos en su
relación bilateral con los norteamericanos en el diálogo
trasatlántico. También sería importante -y algo de eso estamos
haciendo algunos- facilitar la mayor comprensión por parte del
Congreso norteamericano del papel que Europa puede y debe jugar, no
solamente a la mayor gloria de Europa, sino como acompañante de los
esfuerzos para conseguir la paz en Oriente Medio. En ese sentido,
sería interesante plantear, hacia el mes de octubre o el mes de
noviembre, un ejercicio de reflexión monográfica, sea a puerta
cerrada o sea a puerta abierta, sobre Oriente Medio, donde podríamos
incluso solicitar la presencia del comisario Marín y de representantes
del Gobierno.

En cuanto a las reuniones de alto nivel con Marruecos y con Túnez,
quiero destacar algo que no ha dicho el ministro, y el hecho de que
no lo haya dicho evidencia precisa- mente la carencia que estamos
sufriendo. El ministro no ha hablado en ningún momento, que yo
recuerde, del Magreb. La noción de Magreb prácticamente se ha
diluido. Un proceso que identificábamos hace una docena de años
como positivo, como contribuidor a generar una estabilidad en una zona
tan próxima a nosotros, hoy está prácticamente en vía muerta como
consecuencia de la crisis en Argelia, como consecuencia de la
situación en que se encuentra Libia -apartada de la comunidad
internacional-, como consecuencia también, evidentemente, de los
lamentables efectos que tuvo la guerra del Golfo sobre la cohesión
entre los países árabes. Probablemente poco podemos hacer nosotros
para reconstruir esto, pero sí tendría que mantenerse en todas y
cada una de nuestras acciones ese referente común de favorecer todo
aquello que permita la cohesión y la integración. El impulso a la
integración regional está recogido en las conclusiones de Barcelona y
debe estar también en la defensa de nuestros propios intereses.

Sobre Túnez poco nos ha dicho el ministro y poco más sabemos
nosotros. Da la sensación de que la economía de
Túnez está funcionando razonablemente bien, que hay escenario para las
inversiones. De lo que ha dicho el ministro, de lo que hemos podido
leer de la intervención del presidente Aznar en su rueda de prensa,
da la sensación de que fue una reunión eminentemente política; la
crisis de Oriente Medio fue uno de los elementos centrales de la
reunión y de las discusiones y, en cualquier caso, de la rueda de
prensa del presidente Aznar, aparte del partido de fútbol que iba
a jugar el Real Madrid y esa llamada dramática del presidente a los
jugadores a que tuvieran, como mínimo, la misma ambición que él.

Tuvieron bastante ambición, no sé si más o menos, y ganaron aquel
partido.

Más profunda ha sido y debe ser la reflexión sobre Marruecos. En
Marruecos no sólo se ha producido un cambio a ese Gobierno de
alternancia, sino que se ha puesto en marcha lo que podría ser una
proceso político de autentica transición hacia una plena normalidad
democrática, hacia la sustitución de un modelo político fuertemente
centralizado, con un poder con bastantes elementos autocráticos, y
su sustitución por un sistema donde esos elementos autocráticos
desaparezcan, donde el peso actual del Ministerio del Interior -que
sigue siendo ejercido por la misma persona que lo ejercía
anteriormente- esté sometido no solamente a la ley, sino también a la
dirección del Gobierno, al primer ministro.

Ha habido en esa reunión un importante componente de relaciones
económicas. Hay del orden de setenta proyectos que están funcionando;
algunas grandes empresas españolas, desde Telefónica a Tabacalera,
parecen interesadas en Marruecos y alguna con buenas perspectivas,
creo que ese es un objetivo saludable. Hay una competencia importante
por parte de otros países. Tenemos noticias, señor ministro, de que en
algunos casos incluso se están planteando acciones conjuntas con
grandes empresas de países próximos, como Francia, por ejemplo; me
gustaría que nos desarrollara un poco más ese aspecto. Uno de esos
proyectos tiene gran importancia, en la medida en que supone la
vertebración del norte de Marruecos; la carretera del norte entre
Tánger y Nador, que en un región como el Rif, que es de las más pobres
de Marruecos y de las que tienen peores comunicaciones, podría ser un
motor de transformación.

Hay un estudio muy amplio que se hizo por parte española, con la
colaboración y con toda la información de las autoridades marroquíes,
que es Paidar. Me gustaría que nos dijera en qué situación se
encuentra, qué se puede sacar de él y en qué medida sigue siendo
referente para un programa de desarrollo del norte de Marruecos. El
Paidar contenía no solamente obras de infraestructura, sino
inversiones en equipamientos básicos e inversiones en sustitución
de cultivos de hachís por otro tipo de cultivos.

En las áreas de cooperación a las que se ha referido el ministro
siguen existiendo algunas carencias. Hace muy pocos días se reunía el
Comité Averroes y, al margen de constatar ese buen clima y esa buena
voluntad que existe, se constataba también la ausencia de una efectiva
cooperación universitaria. Existen becas para estudiantes marroquíes
que pueden venir a España, hay algunos centros españoles que
están trabajando en Marruecos, pero no existe una sinergia, no
existe un diseño, no existe un plan que permita sacar el máximo
rendimiento de una cooperación universitaria que hoy -insisto- es
inexistente.




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Otro elemento innovador, que puede ser de gran importancia en el
futuro, es la manera de abordar la deuda. Se ha planteado en la
visita del primer ministro a Marruecos la posibilidad de intercambiar
deuda por inversiones. Es un mecanismo relativamente innovador, lo
están utilizando ya otros países; incluso estamos viendo, y nos
parece muy positivo, que se están empezando a incorporar algunas
organizaciones no gubernamentales a esos esquemas de adquisición de
deuda. Pero se plantea un problema y son los límites que hoy
establece el Club de París, que es de un 20 por ciento. Me gustaría
saber, al margen de que el ministro haga expresiones de buena
voluntad diciendo que ya le gustaría poder aumentarla, si el Gobierno
está planteando en el ámbito del Club de París la necesidad de que se
aumente ese límite del 20 por ciento hasta como mínimo un 30 por
ciento.

Nada ha dicho el ministro sobre la pesca, que es un tema importante
para España. Hay una actitud firme por parte de Marruecos en el
sentido de no tener intención de renegociar los acuerdos de pesca.

Nos gustaría que el ministro profundizara un poco más en este aspecto
y nos dijera también si existen alternativas en el horizonte para el
caso de que no se pudiera llegar a una renovación del Acuerdo de
pesca con Marruecos. Todo esto viene a constituir lo que el
presidente Aznar, respondiendo a un periodista, definía no ya como
un colchón de intereses, sino como el objetivo de tener una fábrica
de colchones. Pero en ese colchón de intereses y en ese conjunto de
intereses comunes que nos benefician mutuamente hay cuestiones en
las que existen divergencias. Por una parte, existen divergencias
en la manera en que Marruecos en algunos momentos ha utilizado las
fronteras con España, con Ceuta y con Melilla, para intentar presionar
a las autoridades españolas favoreciendo el pase a Ceuta y Melilla de
emigrantes de países subsaharianos o de Argelia, con lo que se crean
ciertas tensiones en nuestras ciudades.

Esto me lleva a la reflexión sobre Ceuta y Melilla. Este Gobierno
tiene la gran responsabilidad, con el pleno respaldo del Rey de
Marruecos, de asumir el proceso de transición, un proceso que no va
a ser fácil, pero vemos en estos días cómo desde algunos sectores se
intenta frenar y se intentan poner piedras en el engranaje para que
descarrile. No debe olvidarse que los partidos que ahora están
gobernando en Marruecos se han distinguido por estar en la vanguardia
de la reivindicación de Ceuta y Melilla como territorios marroquíes.

Eso a nosotros sinceramente no nos preocupa, señor ministro, sería un
mal marroquí quien, pensando que Ceuta y Melilla les pertenece, no lo
dijera: por tanto, no hacen más que comportarse como cabe esperar de
ellos, y es muy respetable. Tan respetable como la posición -que yo
quiero dejar clara por parte del Grupo Socialista- de que no existe
ninguna legitimidad histórica, documental, basada en resoluciones o
en debates en el ámbito del Comité de Descolonización de Naciones
Unidas que avale esa reivindicación. Por tanto, si respetable es la
posición marroquí de reivindicar Ceuta y Melilla, no menos respetable
es la posición española de considerar que Ceuta y Melilla son lisa y
llanamente españolas. Sentados esos principios, podemos continuar
trabajando en ese colchón de intereses, y eso permitirá superar otros
problemas,
entre los cuales -y con esto acabo, señor presidente- se
encuentra el del Sahara.

Estamos en un proceso donde previsiblemente llegaremos, quizá con
un poco de retraso, a la celebración de un referéndum para la
autodeterminación del Sahara. El Gobierno ha reiterado su voluntad de
mantener una posición de neutralidad -yo diría más bien de
imparcialidad, neutral no se es nunca-. Esa imparcialidad que
nosotros respetamos y apoyamos no debe suponer, señor ministro, que
España adopta una postura de inacción. España, aparte de estar a lo
que disponga y a lo que pida el secretario general de Naciones
Unidas, debiera estar también impulsando que ese proceso del
referéndum de autodeterminación se produzca realmente, que no sufra
retrasos, y España debiera hacer valer también su derecho, como
cualquier otro país, como lo están haciendo otros países de nuestro
entorno, a mantener la presencia de la cooperación española y
fundamentalmente del mundo de las organizaciones no gubernamentales
que mantienen programas de ayuda a la población saharaui. Eso no debe
afectar para nada al resultado del referéndum, en modo alguno
supone distorsionar, invadir o alterar la imparcialidad que se debe
mantener frente al referéndum, supone mantener una coherencia y no
ceder ante presiones que lógicamente se producen. Otros países las
resisten, me pregunto por qué nosotros no las resistimos.

Finalmente, señor presidente, creo que este tema tiene la suficiente
entidad como para que, al igual que se hizo un ejercicio de reflexión
a puerta cerrada por parte de esta Comisión hace un año o año y medio,
se pudiera plantear un ejercicio similar en el otoño con la
presencia, tal vez, de nuestro embajador en Marruecos y de algunos
representantes del Gobierno para seguir muy de cerca un proceso
trascendental en un país cuyo futuro es importante también para
España.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda
Unida, tiene la palabra el señor Navas.




El señor NAVAS AMORES: En primer lugar, quería hacer una reflexión
formal respecto al Foro Mediterráneo, porque nosotros entendíamos que
a partir de la celebración de la Conferencia de Barcelona, este foro
prácticamente había decaído por la posibilidad de coincidir en cuanto
al fondo de los asuntos a tratar y a los objetivos que pretende
conseguir. Por tanto, sería interesante que nos explicase cuáles son
las razones que han motivado al Gobierno español a ser el promotor de
esta reunión, qué agenda concreta disponía y cómo engarza este
funcionamiento del Foro Mediterráneo en la dinámica creada a partir de
la conferencia de Barcelona, que en los pasados 3 y 4 de junio se
ha visto confirmada en la evolución de los procesos fijados en
Barcelona con la celebración del Comité euromediterráneo del
proceso de Barcelona. Sería interesante conocer el marco en el que se
mueve este foro, si tiene una vida limitada y nos parece
importantísimo el desarrollo de las conclusiones de la conferencia
de Barcelona.

Sobre el contenido de los debates de este foro, lo que hemos llegado
a saber por los medios de comunicación es que ha habido una gran
parálisis en la posibilidad de tomar acuerdos por el conflicto
Israel-Palestina o árabe israelí,



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cuestión que está por encima del resto de otras menores, pero que
entendemos que forma parte sustancial de lo que supone el
Mediterráneo para Europa. No podemos depender de la participación,
interesada o no, de un país tan importante en las relaciones
internacionales como es Estados Unidos, porque Europa juega aquí
con el protagonismo que le da su situación geográfica y la
dependencia de aspectos económicos fundamentales, como pueden ser el
gas o el petróleo que provienen de nuestra zona de influencia. Por
tanto, entendemos que Europa debe jugar un papel fundamental en estas
relaciones mediterráneas. Creo que estas reuniones no sólo deben
pivotar sobre las cuestiones económicas, sino que el desarrollo
democrático y el apoyo a la cooperación para el desarrollo de estos
países se con- vierte en una obligación para los países del norte.

Ahondando en las principales diferencias que subyacen en el bloqueo
del plan de paz árabe-israelí, entendemos que también se debía estar
diseñando algún tipo de estrategia visionando un escenario que supere
el actual. Quiero decir que estamos en una parálisis, incluso hay un
retroceso en los planteamientos de Israel respecto a la aceptación y
el cumplimiento del plan de paz. La interrogante es qué hacer.

¿Nuevas reuniones del foro, ya sea éste o la primera cumbre que se
celebre del Foro parlamentario euromediterráneo? ¿Más declaraciones
o quizá la toma en consideración de acuerdos de política activa, más
allá de nuevas declaraciones, para intentar dinamizar ese plan de
paz que para Europa, para el Mediterráneo, es fundamental? Porque,
como ustedes mismos han reconocido en el documento final de la cumbre,
está paralizando el desarrollo de otras políticas en esta región.

Queremos resaltar como un elemento realmente interesante la
declaración final de los copresidentes, el de la Cámara de Diputados
de Malta y el vicepresidente del Parlamento Europeo, al concluir la
reunión preparatoria del Foro parlamentario euromediterráneo en Malta,
el 26 de mayo, donde, entre múltiples conclusiones, intentan ir algo
más allá que la mera declaración. En el punto quinto de las
conclusiones piden al Consejo y a la Comisión que suspendan la
aplicación del acuerdo interino sobre comercio entre la Unión Europea
e Israel, que entró en vigor el 1 de enero de 1996, a la espera de la
ratificación definitiva del acuerdo euromediterráneo Unión
Europea-Israel, así como la aplicación de las medidas de
acompañamiento hasta que el Gobierno de Israel actúe conforme a los
acuerdos concluidos con la Organización para la Liberación de
Palestina. Recomienda, en el punto séptimo, que no se profundice la
cooperación Comunidad Europea-Israel hasta que este país respete los
acuerdos que suscribió libremente, etcétera.

Creo que es un camino en el que no queremos entrar. Los países
europeos temen entrar por esta línea, pero creo que la situación
requiere de apuestas, no suicidas pero sí firmes, por parte de la
Unión Europea, que quiere y debe ejercer un papel protagonista en el
desarrollo del plan de paz. Por tanto, estamos en la idea de que es
necesario ir más allá de las meras declaraciones, la posibilidad de
desarrollar políticas de cooperación, de profundización
democrática, de desarrollo comercial, de abastecimiento de sectores
energéticos básicos para Europa, requieren la pacificación de
Oriente Medio. Desde luego, la situación actual no es beneficiosa ni
para la Unión Europea ni para los árabes
ni para Israel ni para Estados Unidos. Lógicamente, la
continuación de este nivel de tensión quizá provoque, en un momento
dado, el rebrote de la violencia.

También nos tenemos que situar en el escenario de lo que pueda ocurrir
si los palestinos no pueden aguantar durante más tiempo el freno y el
rechazo a los derechos que vienen recogidos en los acuerdos de paz y
se declaran como Estado Palestino, cuestión que no reconocería Israel
y que provocaría su acción militar. Nuestro deseo sería que no
llegásemos a esos límites pero, si no somos agentes protagonistas
de los acontecimientos, éstos se irán produciendo sin nuestra
participación. Pensamos que, ya sea dentro del V Foro o del VI Foro
mediterráneo, dentro de los nuevos foros parlamentarios que se abran
a raíz de la cumbre de Barcelona, deberíamos situar en un grado de
prioridad absoluta la solución del conflicto de Oriente Medio.

Respecto a la visita a Marruecos, el hecho de que España mantenga
unas relaciones no sólo cordiales sino de un apoyo permanente al
desarrollo de los países del Magreb, de Marruecos en concreto, para
nosotros es una cuestión que no admite la menor duda. Siempre estamos
matizando la imposibilidad de llegar a mayores cotas de cooperación,
de desarrollo de nuestras relaciones políticas, mientras los
conflictos entre nuestros dos países se mantengan en el tiempo.

Quiere esto decir que tenemos que trabajar diplomáticamente para
mejorar e incentivar nuestras relaciones y que deberemos ver los
frutos de esa relación cordial, prioritaria para nuestro país. Esto
viene por la razón de que hay algunas cuestiones que se vienen
manteniendo en el tiempo y que no tienen visos de solución. Algunas
cuestiones son nuevas, en concreto nuestra política de apoyo al
desarrollo económico de Marruecos ha supuesto la participación de
España en una obra de infraestructura que se ha calificado como
básica para el desarrollo de Marruecos, como ha sido el cable
submarino para transportar corriente eléctrica desde España a
Marruecos. Como todos ustedes saben, la instalación de este cable ha
supuesto un rechazo social importantísimo en la zona por dos
cuestiones. Primero, por los ecologistas, que han provocado
retrasos importantes en su instalación, y, segundo, protestas
porque el sector de la pesca entendía que la instalación de este
cable, con la tensión que iba a transportar, puede provocar efectos de
inducción electromagnética y dificultar sus labores de pesca, puesto
que podían incidir en las orientaciones de los bancos de pesca. Yo no
sé hasta qué punto el Gobierno español ha estado explicando,
demostrando, las bonanzas de la instalación de este cable, si ha
podido demostrar con argumentos la falta de riesgo por la instalación
de este tipo de infraestructuras para la zona, el caso es que la
sociedad andaluza, la sociedad gaditana desde luego, mantiene
inalterables todas las dudas y todos los recelos respecto a este
cable.

Curiosamente, a partir de la inauguración de esta obra, hemos sabido
que este cable puede servir no sólo para que nosotros transportemos
energía a Marruecos, sino para que Marruecos nos la vuelva a remitir.

A partir del 2002, con la instalación de una central eléctrica a gas
en Marruecos, el cable será utilizado también para transportar
energía a España. Yo no sé qué pretendíamos al final con este cable,
no sé si el deseo de mantener unas buenas relaciones con Marruecos
supone la cesión de cualquier tipo de prioridad



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que ellos consideren oportuna y si realmente nos tenemos que plegar a
cualquier petición sobre la base del mantenimiento de esas buenas
relaciones. Nosotros no encontramos una justificación tan relevante
como la que se nos había dicho en un principio para el desarrollo
económico de Marruecos cuando en fechas próximas Marruecos será
autosuficiente incluso para poder exportar la energía que se suponía
que era fundamental para su desarrollo.

Creo que se está estableciendo importantes acuerdos entre España y
Marruecos para el traslado de presos españoles que están cumpliendo
penas en cárceles marroquíes. Recientemente hemos conocido que la
ministra de Justicia española ha firmado un acuerdo con el ministro
de Justicia marroquí estudiando cada caso de los españoles que están
allí y sabemos que una de las principales dificultades para su
traslado es la multa, la sanción económica que se viene acompañando a
sus penas; los familiares no pueden abonar esa multa, no siendo, por
lo tanto, posible su traslado a España. Espero que con esos contactos
bilaterales se supere esta circunstancia y podamos cumplir un
acuerdo que va a beneficiar a más de 100 españoles.

Una de las situaciones más peculiares de nuestras relaciones con
Marruecos siempre es la pesca; además, curiosamente, aquí ya
trasciende del marco bilateral, porque digamos que en nuestro nombre
negocia la Unión Europea. Se provocan constantes conflictos con
Marruecos. En este mes, 30 pescadores canarios, tripulantes de cuatro
buques se encuentran apresados en Dakhlah, en el antiguo Sahara
español, y se dice que se encontraban fuera de las 12 millas, que si
el apresamiento se ha producido fuera de ese marco, que se ha
producido dentro. El caso es que constante, periódica y cíclicamente
nuestros pescadores se mueven en una inseguridad jurídica, en una
inseguridad para poder trabajar, para poder garantizarse su fuente
de vida y no entendemos cómo se mantienen en el tiempo situaciones
de este tipo.

Con posterioridad hemos sabido algo todavía mucho más preocupante,
que es que las autoridades marroquíes han dicho públicamente que no
habrá un nuevo acuerdo de pesca con la Unión Europea cuando concluya
el actual el año próximo. Yo me imagino que en esa visita este tema
habrá sido prioritario y supongo que algo nos tendrá que decir sobre
las garantías que España ha podido conseguir de mantener al menos,
después de las rebajas en anteriores negociaciones, las actuales
licencias, las actuales cotas de pesca de los barcos españoles en las
aguas marroquíes. Lo curioso del caso es que las explicaciones que se
han dado para prohibir la pesca en esas zonas son, desde luego, un
tanto peculiares, puesto que no se ha podido demostrar mediante
informes técnicos que los caladeros corren peligro y no se ha
informado previamente a la Unión Europea del deseo de Marruecos de
prohibir este tipo de pesca. Por lo tanto, no tiene sentido ni por la
forma en que Marruecos toma estas decisiones ni en el fondo, puesto
que al final siempre acaba perjudicando a España y no a otras flotas
que están en las mismas zonas, y además efectúan capturas muy por
encima de nuestro tope permitido, las cuales sí podrán seguir
faenando allí. Evidentemente, yo quiero potenciar nuestras
relaciones políticas y económicas con Marruecos, pero, lógicamente,
le exijo un trato por lo menos de igualdad con el de otros países y
equiparable a lo
que se supone que son las buenas relaciones entre los países que se
consideran amigos.

Por último, está el conflicto con Marruecos. Para nosotros es
fundamental el papel que debe jugar España y nosotros entendemos
que este país, desde luego, no es neutral en este caso. No es neutral
porque, evidentemente, el conflicto entre los marroquíes y los
saharauis lo estamos presenciando como el apoyo normal y natural de
un país a otro y, en cambio, olvidamos que los saharauis deben tener
también un trato equiparable, lo que se puede considerar como un
trato de igualdad respecto a Marruecos; no es un Estado reconocido
por España ni por la comunidad internacional. Nosotros somos como
cualquier otro país de la comunidad internacional con respecto al
Sahara. Por lo tanto, deberíamos mantener una actitud mucho más
equidistante hacia los intereses marroquíes acerca del posible
desarrollo del referéndum en el Sahara y a la vez, lógicamente,
exigir que Marruecos respete los territorios que actualmente mantiene
ocupados hasta que no se celebre el referéndum en el Sahara
Occidental. Así pues, vemos con gran preocupación que esta amistad
con Marruecos supone una ruptura del concepto de neutralidad,
porque, evidentemente, no estamos situando al mismo nivel al otro
oponente o al otro pueblo que se enfrenta o que contradice los
intereses marroquíes. Mientras nosotros no consigamos equilibrar ese
papel diplomático que estamos teniendo a favor de Marruecos, desde
luego no entendemos que España esté actuando con igualdad de trato
con relación a Marruecos y a los saharauis.




El señor PRESIDENTE: ¿Otros grupos parlamentarios que deseen hacer
uso de la palabra? (Pausa.)
Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor Milián.




El señor MILIÁN MESTRE: Voy a compartir con mi compañero las
intervenciones relativas a estas tres comparecencias. Yo me voy a
referir exclusivamente a la primera, a la del Foro Mediterráneo, y él
a las otras dos. En este sentido, quisiera decir que la información
del señor ministro ha sido somera, pero suficiente, porque la labor
que se ha realizado en España en los últimos tiempos respecto al
Mediterráneo ha sido auténticamente extraordinaria. Los demás colegas
que han intervenido no han criticado cierta- mente ese aspecto, ni
mucho menos, puesto que el Foro de Barcelona abrió una enorme puerta
a posibilidades de futuro y de cooperación en una de las zonas de
mayor impacto en la política internacional del globo en este momento.

El Mediterráneo y sus conflictos y problemas ocupan, obviamente, gran
parte de los espacios diplomáticos y también de los foros
internacionales, dada su propia naturaleza. En primer lugar, su
carácter político, ya que es una zona muy sensible de la Unión
Europea, en la que el señor ministro, en sus papeles anteriores en la
Comunidad, especialmente en la Comisión de Bruselas, pudo
participar activamente en la solución de ciertos problemas o en su
definición demuestra que Europa y el Magreb tienen un diálogo
abierto de muchos y complejos aspectos que deberían ser resueltos en
los próximos años, como lo prueban algunos casos muy específicos,
tales como los reseñados en el caso de Marruecos o especialmente el
de Argelia.




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En segundo lugar, el papel que España ha desarrollado en el aspecto
cultural no tiene precedentes y creo que difícilmente va a tener
consecuentes. Ningún país puede ofrecer una ubicación tan
particular desde el punto de vista geográfico como desde el punto de
vista cultural y filosófico. España es la suma de tres culturas que
justamente son las tres culturas del Mediterráneo. Obviamente,
ninguna otra nación ofrece una plataforma semejante desde el punto de
vista histórico-cultural y, en consecuencia, el papel de España aquí
es definitivo, puesto que los problemas en política en la actualidad
van previamente definidos por las ideas, por las filosofías y por los
conceptos. Evidentemente, España tiene más que nadie el patrimonio
cultural de esas tres culturas, de esas tres religiones que
constituyen justamente el origen y la causalidad tanto de los
entendimientos como de las disensiones o desentendimientos.

Por lo tanto, creo que lo que ha hecho la aplicación de la política o
de los principios del Foro Mediterráneo de Barcelona en la
congregación de los seminarios sucesivos, especialmente los de Toledo
y Alcalá de Henares, es una muy importante aportación, algo que creo
sinceramente a España le reserva un papel único y exclusivo en el
futuro, puesto que ningún otro país posee esas tres connotaciones tan
peculiares y esa confraternización inevitable de las mismas en
nuestra propia identidad cultural.

En tercer lugar, está el papel económico que España tendrá que jugar
y que el Foro Mediterráneo ya ha definido de forma muy particular en
dos cuestiones fundamentales. Primero, la diferencia económica
norte-sur, que, según los tratadistas internacionales más serios,
compone una paradoja clarísima, por no decir una antinomia, en lo
que supone justamente un disenso progresivo y gravísimo. Según la
acepción marxista de la definición, el norte va en sentido histórico y
el sur en sentido ahistórico. Por tanto, a mayor crecimiento del
norte, mayor miseria en el sur ésa es una pésima ecuación, núcleo
conexo de futuros grandes conflictos, que obviamente tiene en el
Mediterráneo su plataforma de definición, y ojalá sea de diálogo y
no de conflicto. Eso produce una bipolaridad norte-sur sustitutoria
de otra bipolaridad que fue harto conocida en la época de la política
fría de tensiones este-oeste.

El efecto inmediato de este conflicto son las migraciones, tema del
que nos ocupamos ayer en el Pleno y del que nos vamos a tener que
ocupar en el futuro de forma muy significada por lo que supone de
necesidad angustiosa del sur por salir de esa situación de miseria y
de generosidad o no del norte, con las complicaciones de tipo
cultural que ello acarrea. Éste es el papel puente que España, por
suerte o por desgracia, tiene definido muy claramente en la zona, ya
que la Comunidad le impone justamente la condición de frontera y de
limes en el sentido romano del término, lo cual da lugar a esa
espectacular y dramática problemática migratoria que conocemos con el
nombre de pateras.

Por último, hay dos aspectos, que son el papel geopolítico y el
papel geoestratégico. El norte-sur marca una definición nueva de
geoestrategia que el presidente Bush quiso definir en una mala e
infortunada teoría sobre la divisoria del norte-sur a través de la
cuenca mediterránea y la prohibición de esa cuenca en la línea
asiática. Aquella pax romana, sustituida por la pax americana y por
la pax universal,
que él definió en el año 1992 en la Asamblea General de las Naciones
Unidas, ha venido a demostrarse como un claro fracaso, como se ha
visto posteriormente, que da lugar a unas crisis bipolares que pueden
tener otra suerte de consecuencias, como muy bien describe Jean
Christoph Ruphin en su libro L'Empire et les nourenux barbares. Por
tanto, la geopolítica y la geoestrategia involucran a España en una
situación de epicentro.

Creo que el Gobierno español está claramente posicionado en este
sentido y con la anuencia de todos los grupos políticos en ese
esfuerzo por aunar empeños de la Unión Europea en la zona mediterránea
para consolidar los procesos de paz inevitables. Aquí se han
definido algunos de ellos, muy sustantivos en este momento, como son:
la crisis de Oriente Medio; la crisis de Chipre, que vuelve a
renacer curiosamente después de veinte años del famoso arzobispo
Makarios, a cuya muerte se produjo la división de la isla; la crisis
dramática y la situación límite de la ex Yugoslavia, y por
supuesto, el contencioso eterno que, como el Guadiana, nace y se
sumerge, cual es el de Grecia-Turquía, que incomoda incluso a la OTAN
y a otros organismos semejantes.

El otro aspecto sería la manifiesta voluntad de España de resolver los
grandes problemas en el Foro Mediterráneo, que pueden suponer
también intereses económicos. El señor ministro ha citado muchos;
quedan otros tantos, como: la red del agua; la política de
cooperación de agricultura e industrias agrícolas, que tiene
importantes aspectos en el desarrollo rural integrado y en la
agricultura ecosostenible; el paliar el déficit alimentario, que
tiene una cierta gravedad, y en otros aspectos como puede ser la
cooperación policial; no es baladí la cuestión del tráfico de
estupefacientes. Por tanto cualquier cosa que en este sentido se
haga es positivo, y España está empeñada en ello, como lo demuestran
las capturas que se realizan en nuestro país y en otra suerte de
sucesos que a través del Foro de Barcelona se han podido proyectar
desde la experiencia española en transiciones políticas o en otros
aspectos policiales de seguridad a los países de la cuenca
mediterránea.

En este aspecto, quiero subrayar la vinculación de nuestros
intereses a los que pueda manifestar Argelia y su propio conflicto, a
la vista de lo que supone en las fuentes energéticas su proyección
a través del famoso oleoducto, que tan- tos años, tanta inversión y
tantos problemas ha causado a nuestro país y que hoy supone uno de los
elementos fundamentales de la infraestructura económica española,
así como del continente. Evidentemente, todo esto tiene una clara
connotación en las derivaciones norte-sur de las migraciones, que no
sólo puede provocar conflictos por el aspecto cuantitativo o
económico social, sino también por el aspecto, para mí mucho más
sustancial, cualitativo o de cultura, como estamos viendo en hechos
de Alemania, Italia y Francia que nos gustaría no ver repetidos en
nuestro país.

Por tanto, en cuanto el Foro de Barcelona pueda afrontar esta
integración puntual y a política del Ministerio de Asuntos Exteriores
pueda secundarla éste será uno de los elementos de mayor
trascendencia en la proyección futura, no sólo de España sino de ese
Mediterráneo conflictivo que a través de la cultura se puede entender
o desentender dramáticamente. Bienvenido, por tanto, lo que se ha
hecho



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en la Universidad de Alcalá, lo que se está haciendo a través del
Ministerio de Asuntos Exteriores en el Instituto Internacional
Sefardí y de Estudios Andalusíes, bienvenida la interacción cultural
entre las dos vertientes mediante aspectos folclóricos o musicales,
como es el caso de la Fundación Mozart, que España apoya; y
bienvenido, por descontado, el proyecto de verificación de un
espacio audiovisual mediterráneo en donde podamos defender nuestra
cultura común y mixta y donde podamos buscar razones de entendimiento
a través de un sistema de radiotelevisión que ayude a integrar a
estos países y aunar los esfuerzos para buscar el consenso y no el
disenso. Evidentemente, los parlamentos europeos y español tienen
su parte sustantiva en la defensa. Creemos que el señor ministro de
Asuntos Exteriores está empeñado en la cooperación parlamentaria
euromediterránea, que postula como sede Palma de Mallorca, para
marzo de 1999, donde se van a reunir los 27 presidentes de los
parlamentos euromediterráneos.

Es justo reconocer la obra que está haciendo el ministerio así como
esa feliz idea de crear el Foro Mediterráneo como conjunción de
esfuerzos de todos los grupos políticos españoles en la búsqueda de
una solución al importante y dramático problema norte-sur, que se
encuentra concitado en la cuenca mediterránea.




El señor PRESIDENTE: El señor Mardones quería hacer uso de la
palabra. Va a intervenir inmediatamente y el señor Ricomá lo hará a
continuación.




Señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Muchas gracias, señor presidente, por su
apoyo y benevolencia para este diputado del Grupo de Coalición
Canaria por la complejidad de moverse en la mañana de hoy entre
varias comisiones en las que tengo que defender iniciativas de mi
grupo y apoyar las de otros.

En primer lugar, bienvenido una vez más, señor ministro de Asuntos
Exteriores, a esta Comisión para informar sobre los tres puntos
fijados.

Respecto al primero, la Presidencia española del Foro Mediterráneo,
desde Coalición Canaria vamos a seguir secundando la línea de interés
que han expresado también otros portavoces, que la presidencia
española siga en la misma línea de espíritu político que en todo lugar
de encuentro de la problemática del Mediterráneo se tiene que dar.

Decir esto, desde el punto de vista de los isleños del Atlántico, a
un isleño del Mediterráneo, como es el señor Matutes, resulta obvio,
porque él, oír su responsabilidad institucional y por su conciencia
como persona, está prácticamente en el epicentro de esa
problemática que aborda hoy día las circunstancias políticas,
sociales, económicas e históricas del Mediterráneo. Nuestro apoyo,
por tanto, a este Foro, para que siga siendo un marco positivo para
crear una conciencia al respecto.

Paso seguidamente a los otros dos puntos: las visitas del presidente
del Gobierno y de altos cargos a Marruecos y a Túnez. En Túnez se ha
mantenido una política consecuente con la habitual, de buen
entendimiento y buenas relaciones diplomáticas. En este aspecto, y
dado que el portavoz socialista se refirió a la desaparición del
concepto del
Magreb -que compartimos, porque se está diluyendo lo que era un
concepto de política integral para llegar a lo que es el bloque
europeo, la Unión Europea, con un bloque de países árabes del norte
de África, el Magreb-, quiero resaltar únicamente un sistema
pragmático de la política exterior española que es el mantenimiento de
relaciones diplomáticas con embajadas en todos los países que
configuran el Magreb y el norte africano desde el canal de Suez hasta
el Atlántico, Mauritania. ¿Por qué digo esto? Porque este pragmatismo
tiene que efectuarse con países como Libia. Quiero apoyar la política
discreta, tranquila, pragmática, en una palabra, que se está haciendo
con países como Libia donde hay intereses al mismo tiempo económicos
de enorme intensidad, tecnológica y mercantil, entre empresas
españolas y el Gobierno libio, y al mismo tiempo tenemos el
contencioso con el Senado norteamericano por su Ley D'Amato y las
restricciones a comercios con ciertos países, en este caso concreto
a Libia. En este tema apoyamos y alentamos la política exterior
del Gobierno español, que dirige el señor Matutesen esta vía de
pragmatismo, y esperamos que sea extensible a los países vecinos,
como Túnez, respecto al que seguimos entendiendo que una cooperación
en los aspectos de tecnología, de turismo, fundamentalmente, pueden
hacernos complementarios aunque estemos en una competencia por
supuesto interesante y lícita.

Para terminar rápidamente, señor presidente, me fijo en la cuestión
de Marruecos. Ya lo han dicho quienes me han precedido en el uso de
la palabra, los portavoces del Grupo Parlamentario Socialista y del
Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida, pero he de poner
aquí una vez más de manifiesto, señor ministro, algo de lo que usted
con nosotros, con Coalición Canaria, ha hablado multitud de veces, que
es la sensibilidad del archipiélago canario, dados los problemas de
vecindad que existen en la con Marruecos, por el banco pesquero
canario-sahariano, en las relaciones siempre en buen entendimiento
y siempre con situaciones críticas.

La realidad, como ya se ha dicho también por el portavoz de
Izquierda Unida, es que en este momento en Canarias la inseguridad
jurídica que se vive con Marruecos nos obliga una vez más a insistir
ante el ministro de Asuntos Exteriores con que consiga apoyos de
todos los socios comunitarios. Porque entendemos que esto hay que
plantearlo siempre en el escenario de la Unión Europea que es donde
está nuestra fuerza, puesto uno a uno tenemos muy poca fuerza con
Marruecos. Tiene que ser una política con la Unión Europea; que
nuestros socios de la Unión Europea entiendan que debe existir un
principio de solvencia de autoridad para hacer respetar a Marruecos
los acuerdos que se firman entre la Unión Europea y el Reino marroquí
comprendiendo que han de atenerse solamente al espíritu sino a la
letra del Tratado de pesca, que se halla en una incertidumbre
permanente. dicho tratado está obligando a los amarres en puertos
canarios de la flota pesquera española que faena en los bancos
pesqueros, el canario sahariano y los limítrofes también superiores
de las aguas tradicionalmente de soberanía marroquí, a estas paradas
biológicas fuera de los acuerdos de paradas biológicas que había en
el Tratado de la Unión Europea, que suma Marruecos más.




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En este momento, en Canarias, las restricciones en las capturas de
sardinas ha obligado al amarre en Lanzarote de la flota de sardinales.

Nos vemos allí perturbados porque antiguos buques de pesca
pertenecientes a la desaparecida Unión Soviética, buques con pabellón
unas veces ruso y otras marroquí, están operando en los caladeros
donde Marruecos sí les autoriza estas capturas descargando toda la
pesca en Agadir o en cualquier otro puerto de soberanía marroquí:
Señor ministro, insistimos una vez más en que esto se lleve al ánimo
de todas las autoridades de la Unión Europea, sin perjuicio por
supuesto de las gestiones diplomáticas bilaterales entre el Gobierno
español y el Gobierno marroquí.

Precisamente, la visita del señor presidente del Gobierno, don José
María Aznar, a Marruecos los días 26 y 27 del pasado mes de abril,
coincidió con una serie de actuaciones diplomáticas de España,
-incluso presidiéndolas- este Parlamento, la Comisión de Asuntos
Exteriores, tanto del Gobierno marroquí como de los representantes
del Frente Polisario o de la denominada República Árabe Saharaui
Democrática, como usted bien comprenderá.

Estas visitas se extendieron también al archipiélago canario, donde
incluso el presidente del Gobierno de Canarias, don Manuel Hermoso,
recibió, dentro de la cortesía parlamentaria a ambas delegaciones,
tanto a la del Frente Polisario como a la del Gobierno marroquí. Tal
tono de cordialidad y de buen entendimiento había llevado incluso
al Gobierno de Canarias a ofrecer al Gobierno español el uso de las
instalaciones e infraestructuras del archipiélago canario como lugar
de encuentro para solucionar todos los problemas de alojamiento de
los miembros de las Naciones Unidas, de Minurso, etcétera, por la
carencia y precariedad de las instalaciones del territorio del Sahara
Occidental. éste fue el ofrecimiento para que pudieran utilizar el
archipiélago canario, con la autorización por supuesto de las
autoridades diplomáticas españolas y con las facilidades habituales,
para todas sus gestiones de buena actuación para apoyar las
resoluciones de Naciones Unidas, principio indeclinable para España y
por supuesto para el Gobierno autónomo de Canarias.

Qué duda cabe de que las noticias de prensa trasladaron una especie
de malestar marroquí por la recepción que tanto en Madrid como en
Canarias las autoridades españolas de la Administración central y
de la Administración autonómica dispensaron tanto al señor Abdelacid,
denominado presidente de la República Democrática Saharaui como a
los otros representantes de las fuerzas del denominado Frente
Polisario. Lo que sí hemos creído entender es que el Gobierno y su
ministerio, señor Matutes, está desarrollandolo con una gran
cautela y prudencia porque entendemos las derivaciones que pueda
tener.

No le quepa duda de nuestro apoyo a una política discreta y
beligerante, pero que sea también una política firme, porque la
contrapartida marroquí no la vemos por lo menos en Canarias. No sé qué
posición tendrá Marruecos con una renovación de acuerdos de pesca,
pero no hay que olvidar que, por licencias que pagan los armadores
españoles Marruecos está recibiendo no menos de 92.000 millones de
pesetas anualmente. Supongo que se lo pensará si quiere suprimir
acuerdos pesqueros. Marruecos tiene también que respetar la plena
soberanía de las autoridades centrales o
periféricas autonómicas españolas, en este caso de Canarias, para
que opinemos libremente acerca de lo que nuestro sistema
democrático nos permite, que son las relaciones que queremos tener
con el pueblo saharaui.

En esta línea de prudencia le digo esto, señor ministro, al mismo
tiempo buscando la firmeza en todas las decisiones que conduzcan a
un buen augurio porque cada vez vemos más nubes en la realización del
referéndum de autodeterminación.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor
Ricomá.




El señor RICOMÁ DE CASTELLARNAU: Me voy a ceñir a las comparecencias
del señor ministro en relación con las reuniones de alto nivel
celebradas con Túnez y Marruecos, reuniones que no nos cabe duda
alguna que son importantes para España por sus lazos y por sus
relaciones con los países de la ribera sur del Mediterráneo. Factores
históricos, factores de vecindad y proyectos de cooperación cada
vez más necesarios para un futuro a su vez más internacionalizado
obligan a buscar y a profundizar en aquellos puntos de encuentro que
solidifiquen los lazos de unión con cada uno de estos países. Por
ello, es motivo de satisfacción para el Grupo Parlamentario Popular
corroborar, tras la exposición del señor ministro, que el nivel de
relaciones entre España y los países de Túnez y Marruecos pueda
calificarse con nota alta. Ésta es una situación a la que los
diferentes encuentros sectoriales, así como las sesiones plenarias
englobadas en las reuniones de alto nivel celebradas en abril con
Marruecos y en mayo con Túnez, han aportado nuevas energías y, por
tanto, mayores garantías de colaboración recíproca en el futuro.

En el ámbito formal de esas cumbres queremos destacar las
especificidades sobre las que se desarrollaron. En este sentido, es
importante para nosotros destacar el gran valor político añadido
existente en la reunión de alto nivel de Marruecos, al darse la
circunstancia de que el interlocutor marroquí, Abderramán Yussufi,
lidere un grupo del gobierno formado por partidos que estuvieron en
la oposición desde 1960 y que él mismo haya pasado gran parte de su
vida en el exilio. De la misma manera, también es remarcable que en
la reunión con Túnez el encuentro tuviera lugar mes y medio después
de la entrada en vigor del acuerdo de asociación entre este país y
la Unión Europea, por tanto, a pocas fechas de haberse creado el
primer modelo de lo que puede ser imitable y, en consecuencia, de lo
que puede ser común entre Europa y los países ribereños sur del
Mediterráneo.

He de dejar constancia también de la seriedad, prudencia y rigor
con que fue tratado el posicionamiento español en relación con el Plan
de arreglo de Naciones Unidas para el Sahara Occidental, cuestión en
la que quedó clara nuestra neutralidad y compromiso de ayuda, su
puesta en práctica, siendo, porque así se manifestó, comprendido
perfectamente y reconocido por los interlocutores marroquíes.

También valoramos positivamente los avances surgidos de la reunión en
aquellas cuestiones en las que ya existía algún punto de
colaboración. Podemos recordar que Marruecos es el mayor destinatario
de la cooperación oficial al desarrollo, cerca de 1.500 millones de
pesetas en el



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pasado ejercicio, que, conjuntamente con la colaboración en el proceso
de modernización de su sector productivo, deben colaborar a la
estabilización económica y social que permita al Reino alauita
suscribir acuerdos de asociación con la Unión Europea, es decir, que
pueda imitar, como he dicho antes, el modelo ya iniciado por Túnez.

Precisamente con la Unión Europea, pero con una incidencia directa
en nuestro país, y así se ha expuesto también por parte de los
portavoces de los otros grupos parlamentarios, debe negociar
Marruecos la solución a la caducidad del acuerdo de pesca que tiene
con ella, que finaliza el próximo año, 1999.

Ciertamente las opiniones de ese futuro pueden ser inciertas y son
subjetivas, pero lo que está claro es que Yussuffi ha prometido que
los intereses españoles quedarán a salvo, y así nos complace observar
que, en la declaración conjunta que se hizo al final de la reunión de
alto nivel y que fija las conclusiones de la cumbre, se especifica el
mutuo deseo de colaboración en la promoción de fórmulas de asociación
pesquera que permitan y preserven los intereses legítimos de ambas
partes para poder integrarlas en el futuro en los puntos de conexión
entre la Unión Europea y Marruecos en el ámbito de la pesca.

En relación con las conclusiones de la reunión de alto nivel
celebrada con Túnez tengo poco que añadir a lo señalado por el señor
ministro. En todo caso, he de recalcar lo expuesto en relación con
el acuerdo de asociación eurotunecina, como pauta a lo que deseamos
se generalice en otros países de la zona, así como para profundizar
en el reforzamiento del proceso euromediterráneo. Es un buen punto de
partida converger en opiniones acerca de política exterior en relación
con problemas que sufren países del entorno. Coincidimos en la mutua
preocupación que existe por los avatares y por el bloqueo del
proceso de paz en Oriente Medio, así como ya en clave más próxima,
con el balance positivo de la gestión del presidente argelino Zerual
en su esfuerzo por combatir el terrorismo y enderezar el curso del
vecino país hacia la estabilidad y el desarrollo.

En definitiva, consideramos que los objetivos de potenciación y
solidificación de las relaciones bilaterales con Túnez y Marruecos
fueron satisfactoriamente alcanzados en las reuniones de alto nivel
del 26 y 27 de abril y del 19 y 20 de mayo respectivamente, dando así
práctica validez a lo que en principio siempre es teoría, como son
los tratados de amistad, buena vecindad y cooperación, firmados con
ambos países, sin olvidarnos de los coletazos de estas reuniones de
alto nivel manifestados en los diferentes grupos de trabajo surgidos a
raíz de dichos encuentros y que, de forma periódica, se reunirán para
profundizar en temas importantes, como el ya citado de la pesca, el
creado para facilitar los intercambios de electricidad entre
productores marroquíes y españoles o, por poner un último ejemplo, en
temas de educación y culturales, como el establecimiento del comité
Averroes. Todo ello, como ha señalado el señor ministro, englobado en
la política española hacia el Norte de África, que debe llevar a
nuestro país a asumir la responsabilidad de alimentar y criar lo
que también nació no hace mucho tiempo en España, en Barcelona, y que
no esotra cosa que la asociación Euromediterránea.

Termino, pues, celebrando el desarrollo y las conclusiones de ambas
cumbres, felicitando al señor ministro por sus aportaciones en ellas,
y agradeciéndole su exposición en el seno de esta Comisión.




El señor PRESIDENTE: Señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES(Matutes Juan): Señor
presidente, quiero, en primer lugar, dar las gracias a los distintos
portavoces por sus observaciones, muy positivas y enriquecedoras,
por el tono constructivo en que se han hecho y además quiero
destacar también la básica coincidencia que se ha producido en los
análisis.

Me voy a permitir añadir algunas observaciones, así como intentar
responder a algunas de las cuestiones que se me han formulado. Yo no
quisiera haber dado la impresión de optimismo al hablar del proceso
mediterráneo. Lo que sí he dicho es que si había emergido una
decisión clara era la voluntad de todos los participantes en este
proceso (países árabes, países de la ribera mediterránea no árabes ni
europeos, como Turquía, el propio Israel y la propia Unión Europea)
de mantener ese diálogo, porque todos lo considerábamos y lo
seguimos considerando imprescindible.

Lo cierto es que la Cnferencia de Barcelona y el proceso no crea
-me permito simplemente hacer una matización- una política conjunta
mediterránea por parte de la Unión Europea. Existía desde los años
sesenta; se reforma a mediados de los ochenta, justamente siendo yo
comisario y, considerándola insuficiente, se relanza una segunda
reforma a finales de los ochenta con los acuerdos euromediterráneos.

Todas esas ideas, finalmente, acaban explicitándose y
siendo objeto de un gran lanzamiento político en Barcelona, por el
que se incrementa el diálogo político, que ya existía pero se
incrementa, se refuerza la cooperación económica, en particular la
financiera con la aparición de los fondos MEDA (antes existían los
protocolos mediterráneos, como SS. SS. saben), y además se refuerza
mucho más el diálogo cultural entre ambas orillas.

Es evidente que ese gran salto, en el que estamos todos implicados,
constituye uno de los pocos elementos que dan todavía una mínima
esperanza al actual bloqueo en las conversaciones de paz de Oriente
Medio; no está solamente bloqueado sino en estado catatónico, por no
decir muerto y pendiente de enterramiento; si no está muerto es
porque todavía surge alguna iniciativa europea, alguna iniciativa
americana, como la actual propuesta, a pesar de que ya suponía una
transacción respecto de las peticiones iniciales palestinas, como
ustedes saben, pero Israel sigue sin aceptarla. De ahí que yo
comparta todas las afirmaciones que se han hecho respecto de la
necesidad de que Europa siga presente en este proceso, y
ciertamente lo está, y lo está muy en particular España, en primer
lugar, aportando, como lo hizo, un magnífico enviado especial, el
señor Moratinos, que no cesa de elaborar nuevas iniciativas y nuevos
inputs. Además, tenemos la necesidad de seguir presentes porque somos
los principales paganos de las consecuencias de todo nuevo fracaso en
ese ya largo proceso.

Cada vez que finalmente el proceso de paz se bloquea y suenan
tambores de guerra, no digamos cuando éstos llegan además a
plasmarse en hostilidades abiertas, lo que



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ocurre es: primera medida económica, los precios del petróleo se
disparan y nosotros como países solamente consumidores, no
productores, somos los primeros que pagamos las consecuencias, me
refiero a los europeos; los extremismos políticos ganan terreno y
como consecuencia vemos aparecer nuevas fuerzas violentas que
multiplican sus atentados terroristas además de carácter religioso,
que demuestra la clara vinculación con todo este proceso. Y los
líderes árabes moderados, amigos de Occidente, sienten temblar la
tierra bajo sus pies y ven como se les siega la hierba por parte de
los extremismos. En definitiva, si no fuera suficiente con que Europa
esté aportando más del 50 por ciento de toda la ayuda que se presta a
la región por parte de la comunidad internacional, sí debería serlo
el que Europa es la pagana directa de las consecuencias de la ausencia
de paz en la región. Por ello, vamos a seguir trabajando para no
ser marginados en ningún caso de este proceso y seguir aportando las
observaciones respecto alas posibilidades de denunciar acuerdos
comerciales en vigor que están pendientes de un informe que la
Comisión tiene el encargo de elaborar, y que el comisario Marín nos
Ha prometido para dentro de pocas semanas.

Me he referido en varios momentos a la noción Magreb, porque sigue
existiendo geográficamente y para nosotros tiene una identidad además
muy especial. Lo cierto es que la unión del Magreb árabe también es
objeto de una gran dilución, y no sólo como consecuencia de los
efectos de la guerra del Golfo, sino muy en particular como
consecuencia del básico desacuerdo existente entre Marruecos y
Argelia en relación con el tema del Sahara, aplicación del Plan de
arreglo y el papel que van a Jugar. De ahí justamente que para
mantener nuestras excelentes, inmejorables casi diría yo, relaciones
políticas con todos los países de la región, España ha hecho lo que
tenía que hacer por sus responsabilidades históricas en la región,
y sigue haciendo lo que debe, observando esa neutralidad y esa
imparcialidad en la aplicación del Plan de arreglo, al propio tiempo
que colabora al máximo, como así ha sido reconocido explícitamente,
con las Naciones Unidades en su implantación. En este sentido, España
ha sido mencionada en todas las ocasiones, tanto por su disposición
como por sus importantes ayudas económicas, y no puede adoptar otra
actitud, repito, por nuestra responsabilidad histórica y además por
las repercusiones que el desarrollo del Plan de arreglo, para el que
yo preveo nuevas demoras, tiene y tendría todavía más en nuestras
relaciones con todos los países de la región. Es verdad que hay un
gran número de proyectos de cooperación hispano-marroquí y además
proyectos conjuntos hispano-franceses en la región, en
infraestructuras, en suministros de agua, en servicios, de telefonía.

El Paidar, como muy bien ha dicho el señor Estrella, sigue siendo
un marco de referencia en nuestras acciones, tanto de cooperación a
nivel gubernamental, como de cooperación económica entre empresas.

Quiero además insistir en que se están intensificando los programas
de becas y que las operaciones de conversión de deuda en inversión se
han hecho con gran éxito, y que España ha solicitado ampliación al
Club de París de los límites que en esos momentos tiene asignados
para estas reconversiones.

En relación con la pesca, ése es un factor de gran importancia, no
sólo política y económica para nosotros, sino
también de gran repercusión social. Pero no es un secreto para nadie
que Marruecos ha dicho en reiteradas ocasiones, y sobre todo ya desde
la firma del actual acuerdo, que no quiere renegociar nuevos acuerdos
de pesca con la Unión Europea del estilo de los que en estos momentos
nos ligan. Hay que reconocer que está en su derecho, es un recurso
natural de Marruecos y tiene todo el derecho del mundo a utilizarlo
como quiera. Naturalmente, la forma como se enfoque finalmente este
problema también tendrá sus repercusiones, como no puede ser de otro
modo. Las relaciones son un conjunto de ventajas mutuas que los
países se conceden justamente para que el saldo final sea positivo
para todos. Lo que finalmente ocurra con la pesca también tendrá su
traducción en ventajas comerciales en otros productos y en el
incremento de las cantidades. Pero todo ello está siendo objeto de un
permanente diálogo que ambas partes nos esforzamos en que sea
constructivo. Por ejemplo, para España sería interesante y deseable
-y yo mismo se lo he hecho saber a mi colega, señor Filali, y también
se lo ha hecho saber la ministra de Agricultura y Pesca a su colega-
que ese nuevo acuerdo por lo menos intentara salvar lo que es la
flota artesanal, sobre todo de Andalucía, que es la región vecina de
Marruecos, por cuanto sus extracciones son relativamente pequeñas y,
en cambio, son las que más puestos de trabajo permiten conservar. Lo
cierto es que todavía la posición de Marruecos es la de que se
tiene que buscar fórmulas, pero a base de que se cambie de bandera, de
que todo ello tendrá también su correspondiente repercusión en
tripulaciones, aunque aceptan que sean mixtas, también tiene su
repercusión en los desembarques de capturas. Todo esto naturalmente
constituye una negociación en la que cada cual está exponiendo sus
peticiones con el espíritu más positivo posible, pero al final
decidirá cada cual en función también de que le salgan las cuentas y
vea sus intereses defendidos adecuadamente. Todo ello constituye una
prueba más de lo positivo, por una parte, y lo delicado de esas
relaciones, que nos esforzamos en todo momento por mantener, y lo
mismo podemos decir respecto de Ceuta y Melilla.

Efectivamente, el comité de descolonización de Naciones Unidas
establece que el principio ahí no es el de integridad territorial,
como quieren nuestros vecinos, sino el principio de la libre voluntad
de las partes. La españolidad de Ceuta y Melilla no tiene ninguna
duda para España, y hoy por hoy ésa es la teoría -y estoy convencido
que para siempre- que se mantiene en los Estados Unidos. Eso no
quiere decir que en estos momentos no sea una de las reivindicaciones
constantemente realizada por Marruecos, aunque también
hay que decir que con carácter constructivo, sin presiones y sin
urgencias.

Naturalmente, mantenemos la cooperación con toda la población del
Sahara, además de las cantidades que aporta España a la financiación
del Plan de arreglo. Poco más tengo que añadir, excepto defender la
conveniencia del Foro Mediterráneo. El Foro Mediterráneo no ha
decaído con el proceso de Barcelona, al revés. El Foro Mediterráneo
en tanto que laboratorio de ideas mediterráneas, puesto que en él
participamos los países Unión mediterráneos de dentro y fuera de la
Unión, nos permite tener un núcleo de reflexión conjunta e informal,
puesto que nada podemos prejuzgar, pero es una cantera de
iniciativas, de nuevas



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ideas que después intentamos que tengan su traducción y su aprobación
más formal en el proceso de Barcelona. Y como les decía antes, el
éxito del Foro Mediterráneo de Palma de Mallorca, un mes antes, ha
sido un elemento, relevante para que finalmente el proceso de
Barcelona, el diálogo euromediterráneo de Palermo se haya saldado con
muchos mejores resultados y perspectivas para el futuro que el del
año anterior en Malta.

Finalmente, quiero responder a alguna pregunta formulada por el
señor Mardones. Cuando se producen exigencias de paradas biológicas
que no están previstas en los acuerdos, España naturalmente protesta
y ejerce toda la presión que le es posible ante la Unión Europea, que
es finalmente el interlocutor que tiene que vigilar el cumplimiento
de ese acuerdo por parte de Marruecos.

En cuanto a los resultados globales de esas políticas, siendo como es
todo mejorable y máxime en el campo de las relaciones humanas y entre
países, creo que arrojan un saldo positivo, aunque todos nos tenemos
que esforzar -y yo les agradezco su actitud- por preservarlos y
acrecentarlos en el futuro.




PREGUNTAS



- DEL SEÑOR ROBLES FRAGA(GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO), SOBRE CONSECUENCIAS Y VALORACIÓN DE LA SITUACIÓN DE ANGOLA
TRAS LA RECIENTE VISITA A DICHO PAÍS DELSECRETARIO DE ESTADO DE
COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y POLÍTICA IBEROAMERICANA. (Número de
expediente 81/001568.)



- DEL SEÑOR ROBLES FRAGA(GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO),SOBRE EL ESTADO DE CUMPLIMIENTO DEL PROTOCOLO DE LUSAKA DE
1994 PARA LA PACIFICACIÓN DE ANGOLA. (Número de expediente
181/001569.)



- DEL SEÑOR ROBLES FRAGA(GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO), SOBRE ACUERDOS Y PROGRAMAS PRINCIPALES DE COOPERACIÓN E
INVERSIÓN DE ESPAÑA, ASÍ COMO DE EMPRESAS ESPAÑOLAS EN ANGOLA.

(Número de expediente 181/001570.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a las preguntas. Comenzamos con la
pregunta número 7 del orden del día.




Las tres primeras preguntas están formuladas por don José María Robles
y se refieren a ámbitos conexos, por tanto, me imagino que no habrá
por su parte ningún problema para que sean tratadas conjuntamente.

¿Desea el señor Robles realizar su exposición? (Pausa.)



El señor ROBLES FRAGA: Sí, señor presidente.

El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Robles.




El señor ROBLES FRAGA: Señor ministro, estas preguntas son
consecuencia de varios hechos. El primero, la reciente visita a
Angola del secretario de Estado de Cooperación Internacional y para
Iberoamérica, don Fernando Villalonga, sobre todo, por el viejo
compromiso de España con ese país africano, ese país lusófono de
África, que empieza ahorra a salir de la tremenda guerra civil que
provocó el proceso de independencia en el año 1975 y que se ha
convertido en un socio prioritario, no sólo político sino también
económico, para España en la región.

Nuestro país, como bien sabe el señor ministro, participó en las
distintas misiones de Naciones Unidas, Unavem I y Unavem II, y ha
tenido una presencia creciente, no solamente en el fomento del
proceso de paz y en el desarrollo de la naciente institucionalidad
democrática angoleña, sino también por la creciente presencia de
nuestras empresas en ese país. Esta misma Comisión. el 4 de junio de
1997, aprobó por unanimidad una proposición no de ley en la que se
instaba al Gobierno a desarrollar esas relaciones con Angola y a
acompañar el proceso de paz que en aquellos día había dado lugar al
Gobierno Unidad de Reconciliación Nacional. En esa proposición no de
ley, que naturalmente el señor ministro conoce, se incitaba al
Gobierno a fomentar el cumplimiento de los compromisos políticos
asumidos por el MPLA y la Unita, así como para desarrollar al máximo
la presencia española en ese país.

El proceso de paz ha conocido distintas vicisitudes que, sin duda el
señor ministro podrá explicar, y recientemente se han producido
avances significativos que entiendo deben ser resaltados. La
resolución 1.127 del Consejo de Seguridad de agosto del año pasado,
estableció unas sanciones a Unita para provocar el aceleramiento de
la aplicación de los compromisos de Lusaka, dando lugar a avances
importantes en los distintos terrenos, como desmovilización,
desarme, participación del gobierno Unidad de Reconstrucción
Nacional, la resolución del status de Savimbi, así como para la
extensión de la autoridad del Estado sobre todo el territorio
angoleño. El mandato de la misión de Naciones Unidas para Angola ha
sido extendido recientemente y todo ello nos lleva a una nueva
situación en la que sin duda la presencia española será importante y
que tiene que ver con el Gobierno del país. No se trata solamente
de establecer y negociar la paz, sino de crear un marco político
viable y realizar las mejores políticas posibles en un país que,
por otra parte, tiene enormes recursos. Entiendo que hay últimos
acontecimientos que afectan negativamente a la economía de Angola,
como puede ser la caída del precio del petróleo y existe un viejo
problema en las relaciones entre Angola y la comunidad financiera
internacional, concretamente con el Fondo Monetario Internacional,
sobre la transparencia de los ingresos del petróleo y de las
exportaciones de materias primas y sobre la necesidad de establecer
o no un marco de relación que permita dar una base sólida a las
finanzas públicas de ese país.

España está especialmente interesado por el éxito del proceso de paz,
también por el éxito de las políticas que pueda desarrollar el
Gobierno que ahora se completa con la participación de los ministros
y altos cargos de Unita y, en



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cualquier caso, la solución final de los problemas de Angola pasa,
no solamente por la reconciliación interna, sino también por el
acompañamiento que haga la comunidad internacional y los países
amigos de ese proceso, así como la franca y transparente relación del
Gobierno de Angola, que es un Gobierno, que nace de una guerra civil,
en el seno de la comunidad internacional y, por lo tanto, con un gran
papel en la región por peso, por tamaño, por recursos y por
geografía.

Por todo ello, señor ministro, he planteado estas preguntas que
tienen que ver, como usted sabe por las consecuencias de las
últimas visitas, con el estado de cumplimiento del protocolo de
Lusaka, así como la presencia de la cooperación y las inversiones de
España en Angola.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Señorías, en
efecto, en marzo pasado, el secretario de Estado de Cooperación
realizó una visita oficial a Angola acompañado de altos
funcionarios. Durante esa estancia visitó al primer ministro y al
ministro de Exteriores. También gran número de funcionarios se
entrevista- ron con representantes de empresas y ONG y visitaron
diversos centros de cooperación, como un hospital, el dispensario
del kilómetro 12 a cargo de Médicos Mundi, el centro oftalmológico de
Luanda, mantuvo encuentros con prensa, radio y televisión. Desde el
punto de vista político, las consecuencias de su viaje se tradujeron,
sobre todo, en el reforzamiento de relaciones con un país amigo y
prioritario para España dentro de la región subsahariana.

En Angola se aprecian unas claras perspectivas de mejora en el proceso
de paz y ello hacía aconsejable un nuevo gesto político español,
teniendo en cuenta, además, que muchos países occidentales están
aumentando su presencia en lo que está llamado a ser un gigante
político y económico en la región. Se manifestó a las autoridades
angoleñas que España tiene la firme intención de mantener el carácter
privilegiado que desde hace muchos años gozan sus relaciones con
Angola. Esa visita alcanzó gran repercusión y a la excelente
atmósfera que presidió sus jornadas no han sido ajenos los medios de
comunicación que recogieron el contenido de sus declaraciones en un
tono inequívocamente grato a las autoridades angoleñas. Por tanto,
el viaje supuso una excelente oportunidad para comprobar sobre el
terreno las claras posibilidades que existen para que Angola se
convierta en la región en uno de los socios privilegiados de España.

Nuestros programas de cooperación con Angola se enmarcan en el acuerdo
de cooperación de 1987, en el acuerdo complementario del mismo año, en
los proyectos y programas ejecutados en 1997, que supusieron un
importe de 612 millones de pesetas y las previsiones para el
presente ejercicio muestran un claro incremento: 642 millones de
pesetas; se han concedido 13 créditos FAD por 113 millones de
dólares, destinados a mejora eléctrica, sectores hospitalario y
educativo. Angola es uno de los principales destinos de ayuda al
desarrollo de España y éste, a su vez, es uno de los mayores
contribuyentes al programa de rehabilitación acordado en Bruselas
en el año 1995. Entre las
acciones financiadas figuran el corredor ferroviario de Luanda, el
plan director de agua de las dos principales ciudades del sur y
varios proyectos del sector sanitario. La cuarta Comisión Mixta
hispano angoleña acordó la ejecución de programas y proyectos en
infraestructura, educación, formación del sector bancario,
industria y apoyo a la gobernabilidad. En la cooperación económica y
financiera se busca consolidar e incrementar los lazos económicos
existentes en ambos países.

El 28 de febrero del año pasado se firmó un acuerdo de protección y
promoción recíproca de inversiones y las exportaciones españolas no
han cesado de aumentar, alcanzando una cifra muy alta en relación
con las realizadas en toda el África subsahariana. Nuestras
importaciones se centran en el petróleo, pescados y crustáceos. En
cuanto a las empresas españolas operantes allá, se centran funda-
mentalmente en los sectores naval, eléctrico, construcciones aéreas,
construcción civil, automóvil y transporte, así como en equipo
hospitalario.

Las principales empresas españolas que faenan enaguas angoleñas
concentran su actividad en la captura de marisco. Quiero destacar la
satisfacción del Gobierno español por la buena marcha del acuerdo
pesquero entre Angola y la Unión Europea, así como su protocolo, cuya
vigencia expira el próximo año 1999.




En cuanto al Protocolo de Lusaka de 1994, como sus señorías saben,
tiene dos objetivos principales: el establecimiento de mecanismos
efectivos para que el nuevo gobierno de Angola pueda hacer efectiva
su autoridad sobre todas las regiones del país y la progresiva
desmovilización de los combatientes de Unita. Junto a esos dos
aspectos principales hay otros temas complementarios no menos
importantes, cuya puesta en práctica es obligada y sin la cual no
puede hablarse de cumplimiento del protocolo ni de finalización del
proceso de paz. La primera medida consistió en la constitución de un
gobierno de unión y reconciliación nacional, que tomó posesión el 11
de abril del pasado año. La comunidad internacional tuvo ocasión de
comprobar una evidente resistencia del señor Savimbi a cooperar, por
lo que decidió ejercer presión sobre Unita. Los temas más relevantes
de la resolución del Consejo de Seguridad de agosto del pasado año al
respecto son, en primer lugar, la extensión de la administración del
Estado a todo el territorio nacional. Angola es un país muy
extenso, sus comunicaciones están destrozadas y ello ha facilitado
que Unita haya controlado tradicionalmente una gran parte del
territorio, situación con la que había que acabar y que es el principal
escollo para la aplicación del Protocolo de Lusaka. El segundo punto
es la desmovilización de las fuerzas combatientes de Unita. Unita
imprime un ritmo de deliberada lentitud a ese proceso de
desmovilización de combatientes, pero el proceso está en marcha;
quedan todavía unos cientos de combatientes sin desmovilizar pero
prácticamente los altos mandos de Unita han sido desmovilizados.

Tercer punto: emisiones de radio. Ambas partes contendientes han
mantenido una auténtica guerra en las ondas. El problema se centra
sobre todo en conseguir que Radio Dorgan, principal emisora de
Unita, cese en su propaganda hostil al Gobierno. El cuarto punto son
las condiciones personales del señor Savimbi; su desconfianza sobre
las intenciones



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del Gobierno en todo lo concerniente a su seguridad personal hace
que éste sea uno de los problemas más difíciles a resolver, y ello
repercute negativamente en que Savimbi ocupe la vicepresidencia de la
República. Aunque el asunto no está resuelto, el representante
especial del secretario general de la ONU ha logrado un principio de
acuerdo sobre el número y composición de los efectivos que deben
constituir la guardia personal de Savimbi. El punto quinto es la
designación de altos cargos estatales a propuesta de Unita, en el que
el Gobierno está cumpliendo su compromiso, y el cierre de las
oficinas de Unita en el extranjero, que es una de las sanciones
impuestas por la antes citada resolución. Los países donde radican
dichas oficinas han acordado su clausura, habiéndose llegado ya a
completar este proceso con un alto grado de efectividad. Hay que
destacar que España nunca autorizó la apertura de una representación
de Unita en su territorio.




Como conclusión, podemos decir que el estado de cumplimiento del
Protocolo de Lusaka de 1994, a pesar de las dificultades por las que
ha atravesado en su implementación y puesta en marcha, está muy
cerca de su total cumplimiento a buen ritmo.




- DEL SEÑOR ESTRELLA PEDROLA (GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO), SOBRE
PREVISIONES ACERCA DE REMITIR A LA CÁMARA UNA LEY DEL SERVICIO
EXTERIOR. (Número de expediente 181/001645.)



El señor PRESIDENTE. Pregunta número 10 sobre la ley del servicio
exterior, de la que es autor el señor Estrella.




Tiene la palabra, señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: El programa electoral del Partido Popular
no contemplaba el envío al Parlamento en esta legislatura de una
ley de cooperación. Hace catorce meses el Gobierno envió un proyecto
de ley de cooperación al desarrollo que la semana pasada terminaba
su tramitación en el Congreso. Sin embargo, el programa electoral
del Partido Popular sí contemplaba el envío al Parlamento de un
proyecto de ley del servicio exterior, un viejo proyecto de quienes
nos hemos ocupado de estos temas durante años. Pero existen serias
dudas, señor ministro, sobre todo después de ver cómo terminaba la
semana pasada la tramitación de la ley de cooperación, sobre si va
a existir la voluntad política por parte del Gobierno de remitir a
la Cámara ese proyecto de ley del servicio exterior. Nos gustaría
conocer su posición al respecto y, en caso afirmativo, qué
características tendría ese proyecto de ley.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Tanto la ley
de cooperación internacionalcomo la ley de servicio exterior son dos
grandes asignaturas pendientes durante muchísimos años del
Ministerio de Asuntos Exteriores de España. La primera, como bien ha
dicho el señor Estrella, ya ha sido aprobada; yo creo que era un buen
proyecto que ha sufrido ligeros retoques y, a mi juicio, ha quedado
muy bien resuelto. Obtuvo la aprobación de prácticamente todos los
grupos de la Cámara, por lo que el Gobierno se siente orgulloso y
felicita al Par- lamento por haber dado salida a esta asignatura
tantos decenios pendiente, la primera ley de cooperación de España.

En cuanto a la otra ley que también está pendiente y que pensamos
llegar a aprobar en esta legislatura, es la que se refiere a la ley
del servicio exterior. El texto se encuentra prácticamente terminado
y, tras el dictamen correspondiente del Consejo de Estado, será
objeto de consideración por el Gobierno como paso previo a su
remisión a la Cámara.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Señor ministro, esperaba un poco menos de
parquedad por su parte, ya que le preguntaba también por las
características que tendrá esa ley.

No es ociosa la reflexión que he hecho, vinculando el proyecto de ley
de cooperación al desarrollo, hoy ley de cooperación al desarrollo,
con la del servicio exterior porque el proyecto de ley de
cooperación nace como iniciativa que se trabaja desde el Ministerio de
Asuntos Exteriores, consigue pasar a ser un proyecto de ley del
Gobierno en función de que se mantienen una serie de equilibrios y el
jueves pasado asistimos a la paradoja de ver que el proyecto de ley
que el Gobierno había enviado hace 14 meses terminaba su trámite en
el Parlamento con los diputados del Gobierno votando en contra de la
mayoría en el acto final de aprobación de la ley; votando contra la
mayoría y perdiendo una votación en un punto esencial de la ley,
que era la dirección política de la cooperación ubicada en el
Ministerio de Asuntos Exteriores, con independencia de que
Cada ministerio realice acciones de cooperación.

A lo largo de la tramitación del proyecto de ley se han reequilibrado
los desequilibrios que existían previamente. Nosotros esperamos ahora
que el Gobierno y el Partido Popular se sumen al consenso que se
produjo en el Pleno del Congreso y en el que no quiso participar el
pasado jueves. Tenemos la sensación de que eso puede provocar que un
proyecto de ley del servicio exterior, que surja inicialmente como
una iniciativa de reforma del servicio exterior, vaya a ser mirado
con lupa y con grandes reservas por otros ministerios que teman que el
resultado, al final, sea el mismo que el de la ley de cooperación,
que suponga una alteración tal en lo que ahora algunos ministerios y
sobre todo algunos cuerpos concretos consideran sus privilegios
consolidados o su status consolidado que haga imposible la
tramitación de la ley o que haga imposible una reforma efectiva del
servicio exterior.

A mí me gustaría saber, señor ministro, qué tipo de reforma se
contempla. El proyecto va a ser esencial para saber la actitud
adoptada por el Grupo Socialista cuando nos legue esa iniciativa del
Gobierno. Si se plantea realizar una serie de reformas internas a lo
que hoy son las competencias del Ministerio de Asuntos Exteriores
como la que se hizo, creo recordar, en mayo de 1996, el Gobierno no
necesitará ningún consenso para ello, ni siquiera necesita



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ponerle el rótulo de ley a esa iniciativa; es un acto de Gobierno
bajo forma de decreto. Pero si el Gobierno pretende ponerle el
rótulo de ley a ese tipo de iniciativa, a ese tipo de reforma interna
y traerlo al Parlamento, tendremos que entrar a discutir si estamos
en el gran debate de qué tipo de servicio exterior, más allá de lo
que son los funcionarios diplomáticos, necesita España en el
horizonte del siglo XXI. Por tanto, no es un debate baladí. Lo que no
quisiéramos es vernos otra vez ante un texto que regula competencias
exclusivas del Ministerio de Asuntos Exteriores, como pasó en el
primer texto de la ley de cooperación que llegó y al final, cuando en
el trámite parlamentario se va más allá de eso, nos encontramos con
que el Gobierno se descuelga del consenso sobre la ley. Si se va a
hacer simplemente una reforma de Exteriores díganoslo, hágala y
reconozca que no se puede hacer más, que no hay voluntad política o
consenso político para hacerla. Si se quiere hacer algo más
ambicioso puede contar con nuestro concurso, con nuestro respaldo; no
se trata de defender aquí a un ministerio o a otro, se trata de
defender el instrumento más eficaz para la acción exterior de España
en ese horizonte del siglo XXI.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES(Matutes Juan): Quiero dar las
gracias a S. S. por su ofrecimiento, porque todos somos pocos para
conseguir que a las grandes leyes de Estado, en las que los anteriores
gobiernos no han tenido el acierto o la osadía de hincarle el diente,
finalmente se les hinque el diente y salgan proyectos consensuados
con el voto favorable de todos los grupos, al menos los más
relevantes, de la Cámara. Eso es lo que ha pasado con la Ley de la
cooperación a la que nunca se le había hincado el diente en Espanta;
repito que ha salido un buen proyecto, y eso es lo que va a pasar con
la ley del servicio exterior. Desde luego, justamente porque no es un
texto baladí, como S. S. muy bien afirma, estando a nivel de
anteproyecto no lo vamos a discutir en el trámite de una simple
pregunta parlamentaria. Lo que le aseguro es que el Gobierno va a
intentar también romper ese nudo gordiano que tantos años ha
atenazado la eficacia, la coherencia del servicio exterior de España
intentando llevar a la práctica el principio de la unidad de acción
exterior del Estado.

En todo caso, reitero que su ofrecimiento será bienvenido y que
espero que nos permitirá, como ha sido el caso en la Ley de
cooperación, venir a llenar una laguna tantos años a falta de
regulación.




- DEL SEÑOR ESTRELLA PEDROLA (GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA DEL
CONGRESO), SOBRE CONTRIBUCIÓN DE LA ATRIBUCIÓN DE ÁFRICA, ASIA Y OCEANÍA
A UNA ÚNICA DIRECCIÓN GENERAL A LA MEJORA DE NUESTRA ACCIÓN EXTERIOR.

(Número de expediente 181/001647.)



El señor PRESIDENTE: Pregunta número 11, de la que también es autor
el señor Estrella, sobre la Dirección General y los temas africanos,
asiáticos y oceánicos.

Tiene la palabra el señor Estrella.




El señor ESTRELLAPEDROLA: Dentro de esa iniciativa o impulso para
cubrir las carencias de gobiernos anteriores, a la que se refería
ahora el ministro, olvidando quizá que él es quien está en el
Gobierno y que nosotros estamos en la oposición y, además, sin ningún
complejo, entre otras cosas porque entendemos que estamos en la
oposición por nuestros propios errores no tanto por los aciertos del
Partido Popular. Dentro de esa línea de actuación el Gobierno
decidió que era importante reducir la orgía -decía alguien- de
estructuras administrativas, de direcciones generales, etcétera, y se
hizo algo que ya había hecho Felipe II: tener un imperio en el que no
se ponía nunca el sol. El Ministerio de Exteriores lo hizo con la
Dirección General de África, Asia y Pacífico, creando una
macrodirección general en cuyos dominios tampoco se pone el sol porque
cubre un total de 99 países con aproximadamente unas 40 embajadas
fijas algunas de ellas con acreditaciones múltiples.

El director general de África, Asia y Pacífico (hoy señor Alabart,
que hace una excelente labor, mañana cualquier otro funcionario) en
una jornada normal, cuando entra al despacho comienza a ocuparse de
Etiopía y Eritrea, de Guinea Ecuatorial, de Congo, de Angola
probablemente, sin duda de Sudáfrica, porque es un país importante,
de Namibia, país en el que España es el primer socio comercial y el
primer inversor; pasa a ocuparse, sin solución de continuidad, de
Irak, que es una preocupación de todos los días; de Israel, que cada
día nos despierta con algún nuevo susto; de Argelia, que está también
evidentemente entre las preocupaciones prioritarias u
ocasionalmente, como ha ocurrido hoy y como ocurrirá muchos días, de
Irán, de Marruecos, porque evidentemente también cada día el director
general tiene que hacer algo sobre Marruecos, y de países como Arabia
Saudí, Kuwait, Egipto o Jordania que día sí día no sin duda están
entre el tiempo que el director general dedica a despachar con
nuestros representantes diplomáticos, con su equipo de colaboradores,
con los representantes diplomáticos de estos países.

Pero no acaba aquí su tarea. Evidentemente, el director general de
África, Asia y Pacífico tiene que estar siguiendo atentamente la
carrera armamentística, los ensayos nucleares de India, de
Pakistán, las convulsiones en Indonesia, los problemas que puede haber
en Malasia, todo ello unido a prestar qué menos que un minuto a un
país que no es pequeño, como China, que además se encuentra en el
centro de los objetivos de la proyección política y comercial
exterior de España. Naturalmente tampoco puede dejar de mirar hacia
Japón, ese gigante que en estos días se tambalea por mor de la
desestabilización de sus mercados financieros. Naturalmente, para un
país como España, que está en la vanguardia de las acciones
favorables al desarme en contra de la proliferación nuclear, países
como Australia, Nueva Zelanda, son también interlocutores permanentes
y privilegiados, por no hablar de un país con el que España mantiene
una relación con lazos históricos que nos permiten estar
desarrollando o reconstruyendo unas relaciones cada vez más
profundas, como Filipinas.

Entiendo, señor ministro, sin pretender cuestionar ahora la decisión
que se tomó en su momento, que el resultado es



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que el director general no tiene ni un minuto para pensar, no tiene
ni un minuto para definir políticas, precisamente en un área, la del
Mediterráneo y África, donde la capacidad de elaboración, la
capacidad de pensar, de diseñar estrategias, permitió que España
impulsase políticas en esa zona, o en otro área, como el Pacífico,
que no había estado entre nuestras prioridades pero ahora, en parte
por su propia decisión política, está jugando cada día un papel más
preeminente, más preponderante.

Por todo ello, señor ministro, me permitiría pedirle humildemente,
sin plantear si ha sido un error o no, que revisase esa decisión y
que considerase la conveniencia de tener unas unidades orgánicas que
pudieran no sólo atender físicamente sino que también pudieran
desarrollar políticas, que pudieran tener tiempo para crear, que es
algo bastante importante si se quiere tener una política exterior
conocida.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Agradezco al
señor Estrella sus buenos consejos que, en todo caso, siempre
merecerán mi mayor consideración.

En relación a cuanto nos acaba de explicar, lo mismo podría ser dicho
si empezáramos a hablar de Alemania, Francia e Italia, que supongo
que no son menos importantes para nosotros que Irak o que India; lo
mismo podríamos hablar de Rusia y también están bajo una dirección
general. Lo lógico es que al final todas esas cuestiones se analicen
en función de los resultados. Hoy por hoy, los resultados de nuestra
política exterior son muy buenos y acaba de hacerse público estos
días un reciente sondeo por el cual si hace cuatro años
aproximadamente el 60 por ciento de los españoles creían que la
presencia de España en el mundo era buena y se estaba incrementando,
ahora suponen más del 70 por ciento y siguen valorando muy
positivamente los resultados. Yo creo que hay que dar un margen de
confianza a los responsables de organizar ese trabajo, pensando que
finalmente son los resultados los que determinan si el ministro o el
director general tienen tiempo o no para pensar.

Además, y concretándonos al caso de África y Asia, tengo que
recordarle a S. S. que justamente en esas regiones donde más se ha
incrementado la presencia de España, económica y políticamente en
estos dos últimos años, de manera que si todo ello ha sido posible
hacerlo reduciendo efectivos y aplicando un programa de austeridad que
por haberse impuesto a todos los españoles lo lógico es que empiece la
propia Administración por dar ejemplo, todavía es una razón adicional
para felicitar al Gobierno por esa labor, porque es gracias a
políticas de este tipo como se consigue finalmente lo que se nos decía
cuando estábamos en la oposición que era imposible y que se pretendía
la cuadratura del círculo, como es mantener e incluso incrementar
los programas sociales, disminuir el déficit público y todo ello
reduciendo los impuestos a los españoles. Más que objeto de critica -y
yo le agradezco en todo caso sus consejos y la buena fe de hay detrás
de ellos- debe ser objeto de felicitación al Gobierno.

- DEL SEÑOR DE LA ENCINA ORTEGA(GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO), SOBRE
PREVISIONES ACERCA DEL USO CONJUNTO DEL AEROPUERTO DE GIBRALTAR.

(Número de expediente 181/001655.)



El señor PRESIDENTE: Pregunta número 12, sobre el aeropuerto de
Gibraltar de la que es autor el señor De la Encina Ortega.




Señor De la Encina, tiene la palabra.




El señor DE LAENCINAORTEGA: Señor ministro, mi grupo parlamentario, al
igual que la mayoría de los ciudadanos del Campo de Gibraltar,
estamos muy interesados en conocer los avances que se pueden estar
produciendo -si es que se está produciendo alguno, que lo dudamos
seriamente-, en el tema del acuerdo sobre el aeropuerto de Gibraltar.

Por ello le formulo la siguiente pregunta: ¿Tiene el Gobierno español
interés real por poner en marcha el uso conjunto del aeropuerto de
Gibraltar?



El señor PRESIDENTE: Señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Señor
presidente, con mucho gusto tengo que contestar a S. S. que sí, que el
Gobierno español tiene interés real por poner en marcha el uso
conjunto del aeropuerto de Gibraltar. Es más, el Gobierno considera
que el acuerdo de 1987 debe aplicarse tal y como se pactó. La entrada
en vigor del acuerdo sobre ese uso conjunto del aeropuerto de
Gibraltar depende, según el apartado 8, de unas medidas
complementarias para las que es competente la Asamblea legislativa de
la colonia británica y esta Asamblea se ha negado siempre a tomar
dichas medidas. En consecuencia, el Gobierno británico no ha
sabido, no ha podido o no ha querido superar ese veto de las
autoridades locales de Gibraltar. Por ello no ha sido posible iniciar
los trabajos para la construcción de la terminal española y las otras
adaptaciones necesarias para la puesta en funcionamiento del
aeropuerto. No es tarea de este Gobierno, como no lo fue del
anterior, adoptar acciones o promover la puesta en práctica del
acuerdo. La voluntad política, la disposición se manifestó con la
firma; España cumplió en su momento y sigue cumpliendo lo pactado. No
caigamos en la trampa de renegociar lo incumplido por otros para
ayudarles a eludir sus responsabilidades. Debe tenerse en cuenta la
responsabilidad gibraltareña y británica en esta situación de
estancamiento. El Gobierno español debe considerar otras alternativas
que permitan el desarrollo de las infraestructuras de comunicación
del Campo de Gibraltar y de la bahía de Algeciras que no puedan ser
bloqueadas indefinidamente. No tiene sentido acumular, quizá, tres
aeropuertos en un radio de poco más de cien kilómetros; por eso es
lógico dar prioridad a los aeropuertos de Málaga y Jerez, a la
realidad en una palabra, frente a las expectativas inciertas. El
aeropuerto de Gibraltar es limitado en espacio y seguridad, además de
su situación en el istmo ocupado ilegalmente; los del Málaga y Jerez
ofrecen ventajas



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indiscutibles sobre el de Gibraltar aunque fuera desarrollando
al máximo sus posibilidades.




El señor PRESIDENTE: Señor De la Encina.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Me alegra mucho, señor Matutes, que
usted como ministro diga en sede parlamentaria que el Gobierno
español tiene interés real en ese uso conjunto del aeropuerto de
Gibraltar. Sucede que no todos los miembros de su Ministerio se
expresan en los términos en los que usted lo ha hecho aquí hoy, de
otro modo no tendrían explicación las manifestaciones del director
general para Europa y América, Rodríguez Spiteri, quien con motivo de
una reunión en La Línea con carácter tripartito entre el Ayuntamiento
de la ciudad, la Junta de Andalucía, representada por su consejera de
gobernación y el propio Rodríguez Spiteri en nombre del Gobierno
central, precisamente para tratar de la situación especial de este
municipio de La Línea en relación a la servidumbre con Gibraltar,
manifestó a los presentes que el Gobierno español descartaba el uso
conjunto del aeropuerto de Gibraltar. Lo dijo allí, delante de un
alcalde que es precisamente del Partido Popular, de la máxima
representante en el ámbito de gobernación de la Junta de Andalucía y
lo recogieron los medios de comunicación ampliamente: el Gobierno
descarta el aeropuerto. Después de mes y medio, estas palabras que
decía Rodríguez Spiteri, el director general para Europa, no han sido
desmentidas: el Gobierno español no contemplaba la posibilidad de
poner en marcha el uso conjunto del aeropuerto de Gibraltar. Luego
daba unos argumentos similares a los que usted ha dado aquí del
aeropuerto de Jerez, del aeropuerto de Málaga, pero descartaba el
interés real del Gobierno español por poner en marcha ese uso conjunto
del aeropuerto de Gibraltar con todas las dificultades que, por
supuesto, conocemos. Este episodio, señor ministro, viene a demostrar
un cierto caos en su Ministerio, así como distintas y enfrentadas
opiniones a las que los representantes del Partido Popular nos
tienen acostumbrados, y que trasladan a los medios de comunicación esas
opiniones enfrentadas respecto a Gibraltar. Por ello, en nombre del
PSOE le pido que ponga un poco de orden en su Ministerio, sobre todo
en este tema.

Por otra parte, todos esperamos que sus negociaciones futuras -parece
que próximamente va a tener una entre- vista con el primer ministro
de Gibraltar, Peter Caruana- produzcan mejores resultados que los
logrados en estos dos últimos años, que han sido de mucho ruido y muy
pocas nueces. Le quiero trasladar un sentimiento unánime en la
comarca del Campo de Gibraltar y que desde el PSOE compartimos, y es
la necesidad de que se utilice conjuntamente ese aeropuerto de
Gibraltar, pues -como usted sabe sus efectos serian tremendamente
positivos para una zona muy necesitada de fomento de medidas
económicas y turísticas. Sin lugar a dudas que ese uso conjunto del
aeropuerto de Gibraltar lograría ese beneficio. No nos resignamos a
pensar que vamos a tener que seguir utilizando los aeropuertos de
Málaga o Jerez, teniendo la posibilidad de que España luche por
conseguir que se aplique el acuerdo de Bruselas de 1987.

Concluyo, señor ministro, diciéndole que en ese tema tenga la
seguridad de que contará con el apoyo del Partido Socialista.




El señor PRESIDENTE: Señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): La posición
del Gobierno es clara y ha sido siempre la misma y es la que yo acabo
de ratificarle. Si el señor Encina todavía tiene dudas -como parece
ser- no sé por qué me lo pregunta, porque no podía ser más rotunda
la afirmación del Gobierno, que no representa ninguna modificación
respecto de la que ha sido siempre en un tema que es de Estado.

Las afirmaciones del señor Rodríguez Spiteri no hacen más que
desarrollar alguno de los aspectos a los que yo mismo me he referido
en el sentido de que si ese aeropuerto no se ha abierto ha sido por
incumplimiento de las obligaciones de la otra parte y, al propio
tiempo, ha destacado las ventajas que suponía el que se fueran
potenciando, mientras tanto, los dos aeropuertos alternativos. No
deja de llamar la atención que este asunto sea objeto de continuas
preguntas al Gobierno mientras que la responsabilidad de esta
situación se halla -como he dicho- en la parte gibraltareña. Hecho de
menos, en un tema que es de Esta- do, un enfoque más objetivo que
dirija sus preocupaciones hacia quienes han motivado esta situación.

Quiero destacar que ya ha habido intentos por parte gibraltareña para
que este aeropuerto se abriera, ignorando el acuerdo firmado entre el
Reino Unido y España, intentando que fuera exclusivamente a nivel
de autoridades locales y, en definitiva, perjudicando los derechos de
soberanía que tiene España sobre el territorio. Desde luego, a esto el
Gobierno español, mientras yo sea ministro por lo menos, nunca se va
a prestar y lo que llama la atención es que haya algunos que no lo
tengan suficientemente en cuenta.




- DE LA SEÑORA PULGAR FRAILE (GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL
CONGRESO), SOBRE VALORACIÓN DEL ASESINATO DE MONSEÑOR GERARDI, FUNDADOR
Y COORDINADOR GENERAL DE LA OFICINA DE DERECHOS HUMANOS DEL
ARZOBISPADO DE GUATEMALA. (Número de expediente181/001658.)



El señor PRESIDENTE: Pregunta número 13 y última, sobre las
consecuencias y valoraciones del asesinato de monseñor Gerardi en
Guatemala.




Tiene la palabra el señor Milián, que realiza la pregunta en nombre de
su autora original, la señora Pulgar.




El señor MILIÁN MESTRE: Señor ministro, nos encontramos ante un hecho
dramático, sin precedentes: Treinta y seis años de guerra en la
zona, guerra intestina, por lo tanto guerra civil cruel y con muchas
víctimas, habiendo dado muerte a 38 sacerdotes y muchos de ellos
españoles, por cierto, casos todavía hoy sin aclarar, pero no había
ocurrido nunca el asesinato de un obispo, en este caso, un obispo
muy conocido por su empeño en la defensa de los derechos



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humanos, que fue asesinado el 26 de abril alrededor de las
veintidós horas.

Este señor obispo tenía una biografía considerable, que no voy a
citar, por supuesto, pero que, a pesar de ser obispo auxiliar de la
archidiócesis de Guatemala desde el año 1984, había ocupado otras
diócesis importantes en lugares muy conflictivos, como la de
Verapaces, donde fue el precursor de la pastoral indígena.

Posteriormente se le nombró obispo de El Quiché, donde tuvo que
afrontar la época de mayor violencia entre la población: muchas
masacres, muchas desapariciones forzadas, el asesinato de varios
sacerdotes y catequistas, el acoso inclemente de militares contra la
iglesia, que obligó nada menos que a la clausura de la diócesis de El
Quiché, en junio de 1980, hace dieciocho años.

Semanas antes de este desgraciado evento de su asesinato, a pesar
de su avanzada edad (setenta y cinco años), el señor obispo en
cuestión planteó una acción muy valiente, que fue el informe sobre
los derechos humanos y lo ocurrido en la memoria histórica, con el
título Guatemala, nunca más, y formaba parte de la coordinación del
proyecto diocesano de recuperación de la memoria histórica. Todo
esto provocó una situación dramática, pero yo creo que aun sien- do
dramático el hecho del asesinato, no inusual en aquella zona
-recordemos al cardenal Posadas, de Guadalajara, en México, asesinado
en el aeropuerto por los narcotraficantes, según parece; el dramático
asesinato del arzobispo Romero por otras causas en Centroamérica-, el
caso presente obedece ciertamente a un dato que es su denuncia
tremenda de lo ocurrido en Guatemala estos años, a través de un
empeño de la Conferencia Episcopal y de un análisis muy minucioso;
un informe sin precedentes de 1.400 páginas sobre las atrocidades
cometidas durante estos treinta y seis años de guerra civil que
terminó formalmente con un acuerdo de paz en 1996, en el que nuestro
Gobierno tuvo una destacadísima intervención, y de ahí la
justificación de la pregunta.

Gerardi fue el testigo de la mayor violencia de la guerra como
sacerdote en esas zonas montañosas hace cerca de veinte años, a las
que también alude, por cierto, en muchas de sus denuncias la señora
Menchú. Ahí se produjo el fenómeno de lo que ellos llamaban la
esclavitud del silencio, que se trató de romper con este documento.

Este documento tan extenso ofrece una conclusión terminante: el 90
Por ciento de las 101.000 personas muertas eran civiles inermes; el
75 por ciento eran indígenas mayas y el 80 por ciento fueron
liquidados por el ejército o por sus aliados. Consecuentemente, se
verá que este es un hecho de un dramatismo que alcanza niveles
inauditos. Estamos hablando de Chiapas. Juntemos los muertos de
Chiapas, miremos la propaganda internacional sobre el caso y
observemos lo que acaba de ocurrir con el asesinato del autor de este
documento, cuya dimensión en la tragedia es infinitamente superior
a Chiapas, con connotaciones comunes y además con participación
directa en una frontera selvática de muy difícil continencia y, en
consecuencia, de trasiego continuo entre Guatemala y Chiapas.

Para terminar, simplemente quiero indicar que monseñor Gerardi
acusó al ejército de llevar a cabo secuestros y asesinatos, pasando
por el crimen organizado en una época en que los militares habían
contratado nada menos que a
una firma de relaciones públicas en Washington para mejorar su
imagen. El ejército, desde luego, creó un sistema paralelo de poder
que ha puesto a la justicia de rodillas, según dijo textualmente el
propio señor obispo en la presentación solemne en plena catedral,
48 horas antes de su muerte. El balance que los grupos
internacionales que observan estos hechos y las instituciones han
podido más o menos controlar hablan de que se ha producido, aparte de
50.000 desaparecidos, 150.000 muertos; la guerra ha dejado 40.000
viudas, 200.000 huérfanos y más de un millón de refugiados o
desplazados. Todo eso en una población de once millones de personas.

Usted verá que los tres días de duelo nacional que el presidente Arzú
proclamó, que por supuesto no se corresponden con su ausencia en un
funeral masivo, absolutamente interreligioso, donde el pueblo se volcó
en defensa de lo que ellos ya consideran un héroe victimado, provoca
el espanto general. Pero, para nosotros, y especialmente para nuestro
Gobierno, cuya participación fue tan importante en la pasada
legislatura y entiendo que sigue siéndolo en este momento en el
proceso de paz de Guatemala, es evidente que provoca alguna sorpresa o
insatisfacción. Hay que tener presente que desde el 12 de diciembre de
1996 España ha sido el escenario de la firma del acuerdo sobre bases
para la incorporación de la URNG (Unidad Revolucionaria Nacional
Guatemalteca) a la legalidad, uno de cuyos acuerdos lleva la firma
17 días después del acuerdo de paz, firme y duradera de Guatemala;
acuerdo de paz que, como se está viendo, todavía no está en
plenitud de su vigor.

Por lo tanto, todo esto justifica nuestra pregunta sobre la valoración
del Gobierno acerca de tales hechos.




El señor PRESIDENTE: Señor ministro.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES(Matutes Juan): El Gobierno ha
manifestado oficialmente su preocupación, repudio y condena que, con
el señor Milián, seguro que compartimos todos los aquí presentes, por
el asesinato de monseñor Gerardi, y ello además conjuntamente con
el resto de socios europeos.

Efectivamente, el 26 de abril fue asesinado monseñor Gerardi, fundador
y coordinador general de la Oficina de Derechos Humanos del
Arzobispado de Guatemala. España propuso aprobar, en el marco de la
política exterior y de seguridad común, una declaración en la que se
repudiaba y condenaba el violento crimen, al tiempo que se
manifestaba al pueblo y a la Iglesia católica guatemalteca el apoyo y
la solidaridad de la Unión Europea. En la declaración, suscrita por
todos los socios, hecha pública el pasado 1.º de mayo, se lee
textualmente que «La Unión Europea insta al Gobierno de Guatemala a
que continúe adoptando las medidas necesarias para que se realice una
investigación exhaustiva sobre este asesinato, con el fin de que sus
autores sean juzgados».

Posteriormente, el 5 de mayo tuvo lugar en la sede de nuestra
embajada en Guatemala un almuerzo con todos los embajadores de la
Unión Europea, al que asistió como invitado el presidente Arzú y el
ministro de Relaciones Exteriores guatemalteco. En esta ocasión se
dejó constancia también de la preocupación de los socios europeos por
este asesinato. El presidente Arzú resaltó que la solidez y la
estructura del proceso de paz no iban a verse afectados por



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dicho crimen, sobre el que sigue investigándose desde las instancias
policiales guatemaltecas. La policía nacional civil guatemalteca, la
propia Minugua, en la que España contribuye decisivamente en términos
de formación y asesoramiento, están dedicándose con empeño a la
investigación de los hechos, su esclarecimiento y la búsqueda y
persecución de responsabilidades. Al día de hoy se está a la espera
de los resultados definitivos de dichas investigaciones y de las
conclusiones que puedan obtenerse para la calificación judicial del
asesinato y la determinación de las responsabilidades políticas y,
por descontado, judiciales y criminales a que hubiera lugar.




Muchas gracias a todos los miembros de la Comisión.




El señor PRESIDENTE: Con ello llegamos al final de la comparecencia
del señor ministro de Asuntos Exteriores. Quiero agradecerle, en
nombre de todos los miembros de la Comisión, su presencia aquí y la
puntual aportación de datos e informaciones sobre todas las cuestiones
en las que ha sido requerido. Deseamos que inmediatamente después de
la reanudación estival podamos tener la ocasión, como seguramente así
será, de contar con su presencia.




Interrumpimos la sesión durante cinco minutos. (Pausa.)



Se reanuda la sesión.




PROPOSICIONES NO DE LEY:



- PARA LA FIJACIÓN DE UN MARCO NEGOCIADOR EN LA CONFERENCIA PARA LA
CREACIÓN DE UN TRIBUNAL PENAL INTERNACIONAL. PRESENTADA POR EL GRUPO
PARLAMENTARIO CATALÁN (CONVERGÈNCIA I UNIÓ). (Número de expediente
161/001081.)



- RELATIVA A LA CONFERENCIA DIPLOMÁTICA SOBRE EL ESTATUTO DEL
TRIBUNAL PENAL INTERNACIONAL. PRESENTADAPOR EL GRUPO PARLAMENTARIO
FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA. (Número de expediente 161/001084.)



- RELATIVA AL CINCUENTA A NIVERSARIO` DE LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS
DERECHOS HUMANOS. PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA.

(Número de expediente 161/001106.)



- RELATIVA AL CINCUENTENARIO DE LAFUNDACIÓN DEL ESTADO DE ISRAEL.

PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de
expediente 161/001105.)



El señor PRESIDENTE: Señoras y señores diputados, reanudamos la
sesión de la Comisión de Asuntos Exteriores con el debate y votación
de las proposiciones no de ley que figuran en los puntos 14, 15, 16 y
17.

Antes de proceder a ello querría transmitirles dos puntos: primero,
a efectos del «Diario de Sesiones» correspondiente, quiero
completar lo antes dicho en el sentido de que en la ponencia sobre el
Tratado de Amsterdam, en nombre del Grupo Parlamentario Nacionalista
Vasco, figurará el señor Anasagasti, y en el caso del Grupo
Parlamentario Catalán (Convergencia i Unió), figurará el señor
Guardans y no el señor Recoder como antes había indicado.

En segundo lugar, tengo que decirles que, como tenemos un cierto
número de votaciones, las correspondientes a las proposiciones no de
ley se agruparán a partir de la una menos cuarto. En ese momento
fijaremos la hora de la votación de los tratados internacionales. (El
señor Mardones Sevilla, pide la palabra.)



Señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Para una cuestión de orden a efectos de lo
que ha dicho sobre los constituyentes de la ponencia para el
Tratado de Amsterdam, que por parte de mi grupo ya lo he comunicado.




El señor PRESIDENTE: Ya he dejado constancia de ello, gracias.




Proposición no de ley para la fijación de un marco negociador en la
Conferencia para la creación de un tribunal penal internacional.

Proposición no de ley que será debatida conjuntamente con la que
figuran con el numero 15. De la primera era autor el Grupo
Parlamentario Catalán de Convergencia i Unió, y de la segunda,
proposición no de ley relativa a la Conferencia diplomática sobre el
estatuto del tribunal penal internacional, es autor el Grupo
Parlamentario Federal de Izquierda Unida. También quiero dejar
constancia que en el mismo debate se introduce la proposición no de ley
que ha sido presentada por el Grupo Parlamentario Socialista y que
seguramente conocen todas SS. SS., ya que ha sido debidamente
repartida, y que ha sido también calificada por la Mesa de la Cámara.

Hay un texto común al respecto en el que han convergido todos los
grupos parlamentarios, de lo cual la Presidencia se alegra, dicho
sea de paso.




Vamos a proceder a un turno de palabra tradicional de menor a mayor.




Tiene la palabra, en nombre del Grupo Parlamentario de Coalición
Canaria, el señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Dado que nosotros en la primera parte de
las iniciativas que venían en el orden del día, por la presentación
que hacían de las mismas tanto el Grupo Parlamentario Catalán de
Convergencia y Unió, como el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda
Unida, estamos a favor, nos sumamos al contenido del nuevo documento
conjunto por entender que recoge todos estos principios
fundamentales, en base a los derechos humanos, el derecho
internacional y los principios máximos de independencia de los
jueces que formasen parte, igual que las partes fiscales de esta
corte penal internacional, para ser



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competente en el enjuiciamiento de las figuras delictivas que se
pudieran fijar con sus correspondientes tipos en su momento. Estando
plenamente de acuerdo y suscribiendo también mi Grupo Parlamentario
de Coalición Canaria el documento conjunto, hacemos nuestros mejores
votos de apoyo a la creación de este tribunal penal internacional.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Mixto, tiene la palabra el señor
Peralta.




El señor PERALTAORTEGA: En nombre de Nueva Izquierda Iniciativa per
Catalunya Els Verds, hemos presentado una serie de enmiendas a esta
proposición objeto de debate. Las enmiendas que hemos presentado son
enmiendas concretas que persiguen determinados objetivos que a
nosotros nos parecen fundamentales para conseguir un consenso en esta
iniciativa en la que todas las fuerzas políticas de la Cámara
coincidimos, y no sólo las fuerzas políticas de la Cámara de este
país, sino que existe un amplio consenso y trabajo internacional para
conseguir la constitución en los términos oportunos, y cuanto antes
mejor, de este tribunal penal internacional.

A nosotros nos parece, en primer lugar, que es necesario garantizar
la colaboración de los órganos judiciales y las autoridades de los
Estados-partes, garantizar la colaboración plena y sin dilaciones
con el futuro tribunal en todas las fases del proceso. En definitiva,
es aplicar al tribunal penal internacional esa previsión de la
Constitución española de que todos los órganos de la Administración
tienen obligación de colaborar con los órganos jurisdiccionales
en el desempeño de su tarea de impartir justicia. Eso, que hoy es una
realidad constitucional en nuestro país, queremos que también sea
aplicable a ese futuro tribunal penal internacional, con el objetivo
de que su importante labor no sea menoscabada o sometida a dilaciones
por parte de ningún de organismo o ente.

En segundo lugar, creemos que también es necesario garantizar la
máxima independencia, máxima independencia que implica que ningún
organismo, incluido el Consejo de Seguridad, ni ningún Estado podrá
tener facultades para detener o demorar indebidamente una
investigación o un procesamiento, independencia que también se
garantiza desde la perspectiva de la Fiscalía. En nuestra opinión la
Fiscalía será competente, en su caso, para presentar órdenes de
registro, de arresto, así como autos de procesamientos sometidos
obviamente a la aprobación del tribunal, de la corte.

Finalmente en el tema de competencia creemos que es necesario que esa
competencia se extienda tanto en conflictos internacionales como en
aquellos que no tengan ese carácter de internacional. En cuanto a las
actuaciones que pueda acordar el tribunal en el ejercicio de su
práctica jurisdiccional, creemos, sin lugar a dudas, que debe
reconocer- se a este tribunal, lo mismo que hoy se reconoce a
tribuna- les nacionales, la posibilidad de establecer sistemas
eficaces para la protección de víctimas y testigos en los que
participen y colaboren los Estados-parte. Por supuesto, también debe
reconocerse al tribunal la facultad para acordar reparaciones para
las víctimas o sus herederos en las formas que se estimen adecuadas.

Por último, es importante garantizar el tema de la financiación.

Nosotros creemos que la financiación debe hacerse con cargo al
presupuesto ordinario de Naciones Unidas complementado, siempre con
respeto a la garantía de la independencia, con el presupuesto que
destine ese organismo para mantenimiento de paz con cualquier otro
tipo de aportaciones que siempre sean respetuosas y coherentes con
las finalidades de este organismo con el que, insisto, nuestro grupo
está plenamente identificado y estamos convencidos de que los
restantes grupos también, por lo que seremos capaces de reflejar un
acuerdo que así lo refleje.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Federal de Izquierda Unida, tiene
la palabra el señor Navas.




El señor NAVAS AMORES: Con este ánimo de brevedad nuestro grupo
plantea que este debate tiene un marco previo, que es esa deuda
pendiente durante más de 50 años de la creación de un tribunal
internacional para que los horrores y atrocidades no queden impunes.

Como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial más de 250 conflictos
han ocasionado más de 130 millones de víctimas y pueblos enteros
han padecido graves violaciones de Derecho internacional, como son el
genocidio, los crímenes contra la humanidad y los crímenes de guerra y
muchos responsables de estas atrocidades han gozado de total
impunidad. Por lo tanto, en estos momentos es fundamental que se
pueda actualizar esa deuda, la falta de encuentro entre los países,
motivado a veces por la guerra fría, imposibiita las relaciones entre
la comunidad internacional. Tenemos que comprometernos en el éxito de
la conferencia diplomática que se está celebrando en estos momentos y
en la redacción de los estatutos del tribunal, para que éste sea
independiente y eficaz, para que se dote de un fiscal que pueda
investigar los casos y presentar acusaciones por propia iniciativa.

Estamos hablando de un fiscal dotado de la necesaria independencia;
que la jurisdicción del tribunal sea amplia, que a la vez pueda juzgar
por propia competencia cuando los países afectados no promuevan la
investigación de esos crímenes, que se defina claramente el nivel de
competencias de obligaciones de este tribunal y el de otras
organizaciones que puedan participar en cuestiones similares, como, por
ejemplo, la del propio Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Se
trata de fomentar la cooperación de los Estados participantes en este
acuerdo con el tribunal resultante y que se debe de garantizar el
respeto a los derechos de los procesados, las víctimas, los
acusados, los testigos. Estamos hablando de derechos y cuestiones
como las referidas que deben estar perfectamente recogidas.

Para terminar, el objetivo fundamental es claro para nosotros. Hay que
asegurar que para los comienzos del siglo XXI el respeto al Derecho
penal internacional sea una realidad. Como decía el secretario general
de Naciones Unidas, es una noble aspiración la que nos mueve, la de
ver que la justicia y el derecho reinarán en todo el mundo a partir
de este momento.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra el señor Barrero.




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El señor BARRERO LÓPEZ: Nuestra posición como grupo socialista siempre
ha sido claramente favorable a la creación de un tribunal penal
internacional de carácter permanente. El hecho de que hoy todos los
grupos hayan recogido en una enmienda unos mínimos fundamentales
para que el Gobierno se sienta apoyado también por el Parlamento
español a la hora de buscar este fin de creación del tribunal penal
internacional, no puede sino llenarnos de satisfacción. En ese
sentido, me gustaría desde mi grupo felicitar a todos los que con un
importante esfuerzo han conseguido llegar a un acuerdo que permita que
el Gobierno español se sienta también estimulado por el propio
Parlamento, y que el Parlamento español sea especialmente sensible a
estas situaciones y que esté entre los países más avanzado en este
terreno.

La necesidad de crear un tribunal penal internacional no puede ser
entendida sin una cierta mirada al horror que ha habido en la
historia de la humanidad y especialmente en la historia de este
siglo. En más de una ocasión se ha puesto de manifiesto que desde la
II Guerra Mundial se han producido más de 250 conflictos bélicos
que han ocasionado más de 130 millones de víctimas. Han sido pueblos
enteros los que han padecido gravísimas violaciones del Derecho
internacional, violaciones que no se limitan sólo al genocidio o a
los crímenes contra la humanidad, sino también a los crímenes de
guerra y a otro tipo de violaciones como bien saben sus señorías. Por
lo tanto, la necesidad venía dada por este clamor de todos, pensando
en nuestro propio recorrido histórico.

Pero había una razón fundamental que en el presente hace que siga
siendo necesario. Nuestra primera y fundamental razón para defender
y apoyar la creación de este tribunal, es que este tipo de horrores
y violaciones al Derecho de gentes siguen cometiéndose hoy día. Hay
crímenes y violaciones masivas, conculcación sistemática de derechos
elementales que hacen indispensable aprovechar la conferencia de
Roma para hacer posible este viejo sueño de los internacionalistas y
de los hombres de bien. Los ejemplos actualmente de Camboya, de
Argentina, de Chile, de Nicaragua, de Colombia o los más recientes
de la antigua Yugoslavia o de Ruanda donde además, como bien saben
sus señorías, ha dado lugar a la creación de tribunales ad hoc, ponen
de manifiesto la necesidad de que hagamos un esfuerzo por que tenga
éxito la Conferencia de Roma, que terminará el 17 de julio.

Permítame, señor presidente, que alargue un poco mi fijación de
posición porque creemos que es una de las formas posible, creo que
la única, que hace que los autores de estos crímenes no consoliden
situaciones de impunidad tras cometer este tipo de crímenes.

(Rumores.)



El señor PRESIDENTE: La Presidencia se hace cargo de los rumores, y
ruega a los señores diputados que mantengan bajo el tono de la
conversación. Prosiga, señor Barrero.




El señor BARRERO LÓPEZ: Cualquier criminal de este tipo no debe
permanecer en situación de impunidad. La creación de este tribunal
penal internacional de carácter permanente sin duda la evitará, como
también hará disuasoria la comisión de crímenes. No sólo hará que
estos sean
impunes sino que la creación y la existencia de este tribunal penal
internacional con jurisdicción en todo el Globo hará que los
cómplices, los perpetradores, los autores, los instigadores de este
tipo de crímenes no sólo no queden impunes, sino que aquellos que
sueñan con ser alguna vez tristemente autores de este tipo de crímenes
se disuadan de ello porque sabrán que van a ser juzgados por sus
acciones penalmente reprochables. Lo que estamos haciendo es
disuasorio de posibles genocidios en el futuro.

Quisiéramos, señor presidente, y creo que las enmiendas lo recogen
con claridad, que la resolución definitiva se logre en Roma, que lo
haga antes de finales de 1998, o al menos en este siglo, y que la
creación de este estatuto que permita la creación del tribunal penal
internacional se funde en el principio de complementariedad. Es
decir, que todos los estados deben juzgar o entregar a los
delincuentes. No estamos diciendo algo de carácter menor. Bien sabe
S. S. que el Derecho penal es un aspecto esencial de la soberanía de
un estado, porque no sólo limita derechos y libertades de sus
ciudadanos, sino que lo hace de la manera más dura a través de la
pena y, por tanto, a través de la prisión. Por eso, que este tribunal
obligue a la entrega de delincuente, frente a aquellos estados que no
lo quieren hacer así, porque ellos mismos pueden ser genocidas, es un
avance importantísimo y así aparece recogido en nuestras enmiendas.

Con ello propugnamos un principio fundamental como es el de la
complementariedad para que el tribunal no sea un tribunal vacío. No
en balde el preámbulo del estatuto de creación del tribunal, que se
está estudiando en Roma, prevé -y cito- el deseo de los Estados de
complementar los sistemas judiciales nacionales en materia penal en
los casos en que esos sistemas no existan o no sean eficaces. Yo
diría más: o no se quieran hacer cumplir.

Hay otro principio que, a nuestro entender, aparece bien recogido en
las enmiendas que todos los grupos hacen suyas, que es el principio de
cooperación de los Estados, de manera que este tribunal pueda ejercer
su jurisdicción en todos ellos y pueda ejecutar sus resoluciones con
la ayuda de los estados que firmen la resolución, incluso de espaldas
a aquellos que no quieran hacerlo. Señor presidente, los derechos
humanos, declarados universales e indivisibles, no pueden ser
violados y abandonados a la soberanía de los Estados bajo cuya
jurisdicción se hayan cometido, pues estos no dependen de la
jurisdicción nacional sino que des- bordan dichos límites
territoriales. Dicho de otra manera, los derechos humanos declarados
universales, realmente son universales, no son derechos que confiere o
que acepta un país nacional, sino derechos que nos hemos dado la
humanidad, todos los hombres, y, por lo tanto, deben ser defendidos
frente a cualquiera.

Señor presidente, termino. En este momento, no nos olvidemos, no
existe ningún órgano por el que se pueda hacer responsable al
individuo de violaciones del derecho internacional. Ahora va a ser
posible que la comunidad internacional tenga un órgano de estas
características. En todo caso, nunca hemos estado más cerca de dar
este paso y de que este órgano sea posible, nunca como ahora, y lo
sabe bien el señor Presidente, han confluido tantas condiciones
favorables para propiciar la constitución de un tribunal penal
internacional. Solicito a todos los grupos que recojan este ánimo que
debe impulsar al Gobierno español



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a ser ariete o a ser el máximo defensor de la constitución de este
tribunal, y por ello me felicito y felicito a todos Además, quiero
que se sepa que con la resolución unánime de hoy se logra también un
viejo objetivo y un viejo principio de un viejo partido que cree
tanto en los derechos humanos como es el partido al que hoy represento
en esta Cámara, el Partido Socialista.




El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo Parlamentario Popular,
tiene la palabra el señor Trías.




El señor TRÍAS SAGNIER: Señor presidente, antes que nada, quiero
mostrar mi satisfacción por estar en esta Comisión defender esta
proposición no de ley. Hago extensivas las felicitaciones de
nuestro grupo a todos los grupos por el amplio acuerdo a que se ha
llegado sobre un texto que realmente nos parece notable.

Para mí es una cuestión que tiene una especial sensibilidad puesto
que como presidente del Comité Pro-Igualdad, un comité que se
constituyó hace años en el Colegio de Abogados de Madrid junto con
diversas organizaciones humanitarias, llevaba años solicitando la
creación de este tribunal penal internacional que persiguiese
determinados crímenes contra los derechos humanos; especial
sensibilidad que se acrecienta porque tuve que perseguir a uno de
los generales de las SS, el ex nazi León Degrelle, que se pudo zafar
del proceso de Nuremberg y de la justicia de su propio país en el que
estaba condenado a muerte.

Conmemoramos además ahora el cincuenta aniversario de la Declaración
Universsal de los Derechos Humanos. Es un momento muy importante
para acordarnos entre todos los grupos esta proposición no de ley.

Sin embargo fue el fin de la I Guerra Mundial la que constituyó el
Punto de inflexión en lo que se refiere a la moral de la guerra y sus
consecuencias. La sociedad civil adquirió desde entonces una
profunda conciencia de la necesidad de imponer el derecho sobre la
fuerza. Hace poco, por ejemplo, leíamos en los periódicos que en
Noruega se había descubierto todavía una ampolla dejada por el
ejército alemán durante la Gran guerra con líquido bacteriológico
capaz de matar a miles y miles de personas. Desde entonces las
guerras se consideran plenamente sometidas al orden jurídico
internacional y el Tratado de Versalles ya dijo que, con el fin de
castigar la ausencia suprema contra la moral internacional y la
autoridad sagrada de los tratados que constituye una guerra injusta,
se instituía un tribunal penal internacional al que se pretendió
someter, la verdad que sin mucho éxito, al kaiser Guillermo II y a las
demás personas acusadas de cometer actos contrarios a las leyes y
costumbres de guerra. Es cierto que el tribunal fracasó, ya que la
liberal Holanda se negó a entregar al kaiser y el resto de encarta-
dos recibieron penas testimoniales muy leves, sin embargo quedó
abierta la vía para una continuidad y para someter los actos de
violencia, incluso dentro de la guerra, al control del Derecho. El
pacto Briand Kellogg, entre guerras, y la Carta de las Naciones Unidas
fueron en esa dirección -la prohibición de la guerra- o, en palabras
de la Carta, preservar a las generaciones venideras del flagelo de la
guerra.

La Declaración de Moscú del año 1943 abrió la vía para el
enjuiciamiento en sede internacional de los crímenes
cometidos durante la II Guerra Mundial. Ese proceso culminó con los
tribunales de Nuremberg y de Tokio, donde se procesó, condenó y
ajustició a los criminales de guerra del período de la II Guerra Mundial
y ello sin interferir en la propia persecución de los delitos
cometidos durante la guerra en sede nacional.

Es cierto que la eficacia de esos tribunales ha sido a veces bastante
escasa y que, dada su novedad, algunos han intentado tildarlos de
parciales o de que aplicaban las normas con carácter retroactivo.

Puede ser que algunos de ellos, como el Tribunal de Nuremberg, haya
aplicado las normas con carácter retroactivo, pero no creo que a
ninguno de los seis millones de judíos, homosexuales, prostitutas,
gitanos que fueron asesinados vilmente en Alemania y en todo el
territorio bajo su influencia se les preguntase qué se les aplicaba y
si tenía carácter retroactivo o no.

El Derecho, aunque tiene como finalidad primordial la consecución de
la justicia, debe también reparar las injusticias y el tema de la
retroactividad de las leyes no debe servir de escudo ni de parapeto
para quienes infringen las normas más elementales de los derechos
humanos de forma constante y flagrante.

Por lo tanto, mi grupo considera que lo esencial es la brecha que
abrieron esos tribunales y que hoy constituye un incuestionable punto
de referencia para la persecución de actos aborrecibles, de actos
abominables que se denominan de forma genérica delitos contra la
humanidad. Hoy se ha repetido la experiencia en dos nuevos tribunales
para perseguir crímenes de guerra, en las repúblicas ex yugoslavas y
en Ruanda, y todos tenemos presente lo que ha ocurrido con Pol Pot
en Camboya.

Podríamos extendernos, no lo voy a hacer, señor presidente, en el
análisis de esos tribunales, su jurisdicción, legitimidad,
funciones, etcétera. Creo que la proposición no de ley trata de dar
una respuesta amplia a todas esas cuestiones. Esencialmente nos
interesa resaltar concretamente dos de sus elementos: la intención
clara de la comunidad internacional de enjuiciar ese tipo de actos
execrables y la necesidad de abrir en la Conferencia de Roma un
amplio debate sobre la naturaleza de esos procesos.

Termino, señor presidente, felicitándonos todos por el amplio acuerdo
conseguido en esta proposición no de ley.




El señor PRESIDENTE: El señor Guardans no estaba en el momento en que
le correspondía su turno, pero, dada la naturaleza relativamente
especial del que estamos con- sumiendo, le doy la palabra rogándole
que se atenga a una cierta brevedad.




Señor Guardans, tiene la palabra.




El señor GUARDANS I CAMBÓ: Le agradezco, señor presidente, que me
conceda la palabra. Es lo que nos ocurre a los que estamos actuando en
varias pistas en paralelo por pertenecer a grupos minoritarios.

Acaba de terminar en otra Comisión una intervención del señor
vicepresidente segundo del Gobierno y yo debía permanecer allí. Voy
a ser muy breve.

Primero, quiero felicitarnos por el hecho de que hayamos llegado a
un texto consensuado entre las distintas iniciativas presentadas en
esta Comisión, una de ellas del



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grupo parlamentario Catalán, y otras por vía de enmienda para lograr
una proclamación solemne, tan solemne como es una resolución de la
Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, de
pleno apoyo, de entrada, al tribunal penal internacional.

Antes de que la propia proposición se pronuncie sobre los extremos
concretos que debe contener el estatuto del tribunal penal
internacional, la primera novedad que ya de por sí misma debe ser
destacada y aplaudida es que este Congreso se pronuncia a favor de la
existencia misma del tribunal penal. Es muy importante -y lo decía,
en una entrevista publicada en la prensa francesa, Louise Arbour, la
que fue fiscal del Tribunal para la ex Yugoslavia y también
posteriormente del Tribunal para Ruanda- que se logre un auténtico
consenso social. La justicia penal no se fundamenta sólo en el
elemento coercitivo de que exista una policía y haya cárceles o un
sistema coercitivo represivo capaz de ejecutar unas sentencias,
sino que el sistema penal de un Estado sólo funciona si hay también
un consenso social en el que se puedan apoyar el código penal y la
eficacia misma de las sentencias. Este es el paso que ha dado en este
momento la comunidad internacional; estamos llegando a un consenso
internacional para lograr una justicia penal universal, y esa es la
gran novedad que señalamos, antes de entrar en el detalle.

En cuanto al detalle de las propuestas sobre lo que consideramos que
debe ser ese tribunal penal, mi grupo sintoniza perfectamente con
el contenido de la proposición no de ley en la forma global en que se
ha presentado por los distintos grupos, intentando fundirlo en un
solo texto. Sin embargo, quiero, señor presidente, hacer una enmienda
in voce al texto, por razones estrictamente formales, es decir, sin
retocar ninguno de sus párrafos, pero si reordenándolo un poco,
porque quizá por la celeridad ha habido un pequeño cruce entre lo que
son los pronunciamientos del Congreso de los Diputados y las acciones
que se piden al Gobierno y los principios que deben integrarse en el
estatuto del tribunal de justicia. Tal como está redactado, queda
un poco confuso. Concretamente, la proposición no de ley debería
decir: «El Congreso de los Diputados: Primero, insta al Gobierno a
seguir participando, etcétera. Segundo, insta a defender los
principios cuya incorporación en el Estatuto, etcétera, tal cual
aparece, con ese listado. Sin embargo, debería quedar fuera el punto
III, que es constatarla importante labor de la campaña, etcétera,
pues, evidente- mente, ese párrafo, que es muy importante, no es un
principio que deba figurar en el estatuto del tribunal penal
internacional ni es nada que el Gobierno deba hacer, y, tal como está
redactado, parece que el punto III debería incorporarse al estatuto
del tribunal penal internacional. Es un error de forma. Por la misma
razón, el punto IV tampoco es algo que se inste al Gobierno ni algo
que deba formar parte del estatuto del tribunal penal. Es un
pronunciamiento que hace esta Cámara.

Por tanto, con esta propuesta que yo hago o con otra que el letrado
considere mejor, lo que es importante es distinguir lo que debe
figurar en el estatuto del tribunal penal y lo que son sugerencias que
fija esta Cámara para la negociación de lo que son proclamas que
hace la Cámara, concretamente, la tercera, en apoyo a la campaña a
favor del
tribunal penal y, finalmente, pedir determinadas actitudes al Consejo
de la Unión Europea y a los Estados miembros.




El señor PRESIDENTE: Señor Guardans comprendo la dificultad de S. S.,
aunque podía haber sido, si me permite decirlo, obviada dada la
presencia del señor Burballa, que pertenece a su grupo. Me da la
impresión de que el señor Guardans no tiene el texto de la enmienda
de sustitución que tengo en mi poder y que ha sido firmada por los
portavoces de Izquierda Unida, del Grupo Parlamentario Popular, del
Grupo Parlamentario de Coalición Canaria, del Grupo Parlamentario
Socialista y del Grupo Parlamentario Mixto, y que, si no hay ningún
inconveniente adicional, es el texto que la Presidencia va a
someter a la votación de los grupos.

Yo comprendo sus dificultades, pero comprenda usted también las mías y
comprenda, naturalmente, el trabajo de esta Comisión, que es la que
es, no es la de Economía y Hacienda. (El señor Guardans i Cambó pide
la palabra.)
Tiene la palabra, señor Guardans.




El señor GUARDANS I CAMBÓ: Si me permite, señor presidente, no voy a
alegar mi pertenencia a otra Comisión, pero un portavoz de los que
suscriben la enmienda me ha facilitado un texto que se encabeza:
Enmienda de sustitución a la totalidad de las proposiciones; y donde
dice: Enmienda de sustitución. Si ese texto no es el correcto, le
ruego que no me lo impute a mí, sino al portavoz que me lo ha
facilitado. Gracias. (El señor Trías Sagnier pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Ese texto es el correcto: Enmienda de
sustitución a la proposición no de ley.

Señor Trías.




El señor TRÍAS SAGNIER: Señor presidente, aclaro al señor Guardans y a
la Presidencia que, efectivamente, el texto que tiene el señor
Guardans es el correcto. Lo que propone el señor Guardans es que
quitemos los puntos III y IV, que formalmente podrían ser objeto de
otro tipo de declaración, pero como hemos acordado con el Grupo
Parlamentario Socialista y el Grupo de Izquierda Unida incluirlos,
aunque formalmente no tengan la técnica depurada que pueda tener un
texto jurídico, creemos que no hacen ningún daño en la proposición no
de ley que hemos presentado todos los grupos.

De cualquier manera, tendrán que ser ellos los que se pronuncien
sobre esta cuestión.




El señor PRESIDENTE: A estas alturas de la película, como dirían los
castizos, la Presidencia va a someter a votación la enmienda de
sustitución que figura firmada por todos los grupos parlamentarios,
con excepción del Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió).

De todas formas, como la votación será dentro de un cuarto de hora,
más o menos, dejo todavía un cierto margen para los grupos, pero no
podemos reabrir los temas permanentemente.

Señor Mardones.




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El señor MARDONES SEVILLA: Sobre este punto, señor presidente, tengo
que decir que mi grupo firmó la proposición no de ley y estamos
plenamente de acuerdo, pero quisiera saber qué título se entiende que
lleva esta proposición no de ley. ¿El título nuevo o el título al
que se refiere la enmienda?



El señor PRESIDENTE: Se llama proposición no de ley sobre la
constitución del tribunal permanente penal internacional.




El señor MARDONES SEVILLA: Es que eso no está escrito en ningún
sitio, pero puede hacerlo el señor letrado.




El señor PRESIDENTE: Hasta el momento de la votación, los grupos
parlamentarios tienen la posibilidad de alterar su enmienda de
sustitución, pero les digo que si no hay una enmienda de sustitución
que me sea presentada en estas condiciones, la que será sometida a
votación será la que obra en poder de la Presidencia.

Pasamos a debatir la proposición no de ley relativa al cincuenta
aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Como
saben SS. SS., el Grupo Parlamentario Socialista del Congreso -y no
es revelar ningún secreto decir que con el acuerdo de un amplio número
de otros grupos parlamentarios, aunque no se han citado a efectos de
la rapidez- ha presentado una proposición no de ley al respecto.

Esta proposición no de ley ha sido dictaminada por la Mesa de la
Cámara en unos términos que voy a repetir aquí, aunque los conocen
suficientemente SS. SS., y en los que se dice que solicita el debate
de la iniciativa en Comisión, admitirla a trámite y disponer su
conocimiento por la Comisión de Asuntos Exteriores, advirtiendo que,
considerado el objeto de esta iniciativa, su tramitación debe
ajustarse a lo dispuesto en la resolución del Congreso de los Diputados
de 25 de julio de 1996 sobre procedimiento de creación y reglas de
funcionamiento de las subcomisiones en el seno de las comisiones de
la Cámara. Ello quiere decir que allí donde se propone la creación de
una ponencia, entiende la Mesa de la Cámara, suprema rectora de
nuestros destinos, que lo que se crea es una subcomisión, por lo que
tenemos que atenernos a lo dispuesto en la disposición de la
Presidencia en los términos señalados. No creo que haya ninguna
dificultad al respecto, de manera que, sobre esas bases, y teniendo
en cuenta que alguna modificación formal tendremos que introducir en
la proposición no de ley correspondiente para atenernos a lo dicho
por la Mesa de la Cámara, vamos a proceder al debate y posterior
votación de la proposición no de ley.

Quiero decirles, incidentalmente, que este bloque de tres
proposiciones no de ley deben significar una parte importante del
trabajo de la Comisión de Asuntos Exteriores. Al fin y al cabo, si
es posible con la anuencia y el consenso de todos los grupos
parlamentarios, estamos pronunciándonos sobre temas que tienen una
enorme trascendencia y relevancia en la vida internacional: por una
parte, la constitución del tribunal permanente penal internacional,
por otra, la conmemoración -que es lo que estaríamos haciendo en este
momento- del cincuenta aniversario de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos y, por
último, una cuestión que tiene también su trascendencia, que es
pronunciarnos, aprovechando el cincuenta aniversario de la creación
del Estado de Israel, sobre la situación en Oriente Medio.

De manera que, desde ese punto de vista, quiero incitar a todos los
grupos, como se ha hecho en la primera de las proposiciones no de
ley, a que busquemos el máximo consenso posible entre todos.

Dicho todo lo cual, procedemos al debate sobre la proposición no de
ley relativa al cincuenta aniversario de la Declaración Universal de
Derechos Humanos.

Doy la palabra al señor Mardones, en primer lugar, para que
intervenga en nombre del Grupo Parlamentario de Coalición Canaria.




El señor MARDONES SEVILLA: Mi grupo coincide plenamente con el
espíritu que anima esta Declaración Universal de Derechos Humanos
en la fecha simbólica de su cincuenta aniversario. Estamos plenamente
de acuerdo con la propuesta originaria que había realizado el grupo
proponente, el Grupo Parlamentario Socialista, y añadimos nuestro
voto y firma al texto común, por entender que estas declaraciones van
en la línea de un consenso total y absoluto en la identificación de
unos valores que no son patrimonio de ningún grupo, sino de la
colectividad de las fuerzas políticas democráticas y cuantos hemos
venido luchando por impregnar nuestras leyes del máximo respeto,
consideración y reconocimiento de los derechos humanos.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència
i Unió), tiene la palabra el señor Guardans.




El señor GUARDANS I CAMBÓ: Muy brevemente también, para sumarme, en
nombre de mi grupo, al texto, y sobre todo al espíritu que anima esta
proposición no de ley presentada por el Grupo Socialista. Compartimos
literal- mente todos los puntos concretos en los que se manifiesta,
y muy particularmente la idea, que nos parece muy oportuna, de
constituir una ponencia o subcomisión, según la terminología
reglamentaria, que permita realmente hacer un seguimiento de la
protección de los derechos humanos, no en términos fiscalizadores
sino en términos de la política española de promoción y protección de
los derechos humanos, y sacar a la luz las situaciones, las
opiniones de unos y otros, de forma que le podamos dar toda su
relevancia, cuando llegue el l0 de diciembre de 1998, al aniversario
propiamente dicho de la declaración universal. Con esta brevedad
manifiesto mi pleno apoyo al texto de la proposición no de ley.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda
Unida, tiene la palabra el señor Navas.




El señor NAVAS AMORES: La Declaración Universal de Derechos Humanos
surge como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben
esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones,
inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza
y la educación, el respeto a esos derechos y libertades. Izquierda
Unida considera la Declaración Universal de



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Derechos Humanos un avance importante en el camino de la libertad del
ser humano y en el reconocimiento de la racionalidad como elemento
básico de la justicia, la igualdad y la fraternidad. Esta
declaración es la primera que es recogida por el conjunto de naciones
y pueblos a escala universal como forma de objetivar el mínimo
necesario para que las libertades sean reconocidas como patrimonio de
todos, pero sus antecedentes están en las primeras declaraciones
promovidas en Estados Unidos y posteriormente en la Declaración de
Derechos del Hombre de la Revolución Francesa, que sufrió
modificaciones y cambios en la misma medida que la libertad y la
igualdad surgían con toda su magnitud a los ojos de los hombres y de
las mujeres libres.

A pesar del tiempo transcurrido desde la aprobación de esta declaración
entendemos que hay que seguir avanzan- do en la universalización del
discurso de los derechos humanos y las libertades. Tenemos que tener
en cuenta que la mencionada declaración es aún una esperanza en la
vida de millones de personas, que tenemos que realizar un seguimiento
estricto del grado de cumplimiento de los derechos humanos en los
diversos países, de forma tal que las relaciones internacionales
vengan regidas por la declaración y los demás instrumentos
existentes. La educación en derechos humanos se debe promover desde
los primeros ciclos de la enseñanza.

Todas estas reflexiones encajan perfectamente con el debate que nos
trae hoy la proposición no de ley del Partido Socialista, porque no
sólo es un paso adelante en los discursos de apoyo o de impulso de la
Declaración Universal de Derechos Humanos, sino que incorpora un
elemento novedoso, como es el hecho de que esta Comisión trabaje
específicamente -que haya un grupo de trabajo especifico- por los
derechos humanos, por su defensa, por su desarrollo, por su formación,
por la exigencia del grado de cumplimiento de esos derechos por parte
de los países con los cuales se establecen relaciones comerciales,
que sea uno de los elementos fundamentales de las relaciones
diplomáticas entre los países.

De nuevo, junto con el acuerdo tomado anteriormente por unanimidad,
nuestro grupo también se suma a este ánimo de consenso alrededor de
esta propuesta, porque entendemos que no vamos a satisfacer solo el
deseo de llenar de discurso una celebración como el cincuenta
aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, sino
que vamos a arrimar el hombro y vamos a ser, como el resto de los
participantes, un grupo activo en el trabajo en esta Comisión, ya el
objetivo merece la pena.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra el señor García-Santesmases.




El señor GARCÍA-SANTESMASES MARTÍN-TESO- RERO: Una vez oído las
intrevenciones de los otros portavoces de los grupos, deseo mostrar
la intención de nuestro grupo cuando presenta esta resolución. Lo ha
dicho bien el señor Navas, cabe conmemorar este cincuenta aniversario
de la Declaración de Naciones Unidas de una forma pura- mente
retórica, o cabe, por el contrario, intentar que forme parte de las
prioridades de nuestra política exterior, tanto de la preocupación de
este Parlamento como de la preocupación
del propio Gobierno. La relevancia de esta proposición es
que se forma una subcomisión de seguimiento de todos estos temas y a
la vez se insta al Gobierno a que remita un informe todos los años
sobre las consideraciones y sobre cómo se produce la acción, en la
política exterior de nuestro Gobierno, del respeto a los derechos
humanos.

A mí me parece que en la proposición se dice algo más que es
importante, que es hacer balance de lo conseguido y señalar todo el
camino que queda por recorrer. Yo quería decir, aprovechando que está
aquí el señor Trías, que nos decía antes que esta Comisión le parecía
tan educada, tan parecida a Versalles al lado de otras, que
efectivamente es así, pero que los temas -como le decía a él
particularmente- que aparecen aquí, tanto en la Comisión como en
las reuniones que tenemos después con la Mesa y los Portavoces, con
los ministros de Exteriores que van pasando por aquí, son Todo menos
versallescos, son absolutamente tremendos; es decir, un día
Escuchamos al ministro de Irán, esta tarde al ministro de Irak, otro
día al Ministro del Perú, otro día tenemos que hacernos cargo del
problema de Argelia, etcétera; es decir, es tal el conjunto de
lugares donde no se respetan los derechos humanos que siempre se
produce la sensación de si es pura retórica lo que hacemos aquí. Pero
más allá de la retórica siempre recuerda esto aquel congreso de
intelectuales del año 1987 en Valencia, que conmemoraba el cincuenta
aniversario de los sucesos de 1937 en España, y donde se produjo un
debate muy acalorado sobre qué había ocurrido en el año 1937 y por
qué se había producido en aquel congreso de intelectuales una gran
crítica a André Gide y a todos los que no estaban dispuestos a
aceptar los crímenes del stalinismo, y hubo un momento en que, de
pronto, se planteó el debate de ir lanzando telegramas de protesta a
los sitios donde no se respetaban los derechos humanos, y uno de
los ponentes, Fernando Savater, dijo con agudeza: ¿y por qué no
buscamos un lugar donde se respeten plenamente, y así iríamos más
rápido?
El gran problema de las declaraciones de derechos humanos es hacer
balance de lo conseguido y ver el camino por recorrer. El camino
por recorrer es un camino tremendo, tanto si se entienden los
derechos humanos desde la perspectiva de los derechos de la primera
generación, de los derechos liberales, como desde la perspectiva de
los derechos económico-sociales o de los derechos culturales o
medioambientales. Aquí estamos buscando un camino de futuro para que
en nuestra acción exterior este Parlamento se comprometa a que se
produzca ese seguimiento y se inste al Gobierno a que todos los años
nos envíe un informe sobre esa política.

A mí me parece que, desde ese punto de vista, este es un paso adelante
muy importante, y las enmiendas que se recogen nos abren, por un
lado, al mundo académico, de los expertos en relaciones
internacionales, y aprovechando la enmienda de Izquierda Unida también
a los activistas por los derechos humanos, a incorporarlos a ese
seguimiento, a ese trabajo de la subcomisión, y en definitiva nos
pro- pone una tarea a seguir.

La expectación mediática, como verá el señor Trías, es enorme,
tenemos a todas las cámaras de televisión y a toda la prensa
preocupados de lo que vamos a aprobar (Risas.);realmente refleja que
es una auténtica prioridad en la



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acción exterior y en la preocupación de la opinión pública española.

Dicho esto, sí refleja por lo menos, ya que no hay expectación
mediática -y con esto termino-, el interés que tiene para este
portavoz haber tenido la oportunidad de ser él quien defienda esta
proposición, cuando decía el señor Navas que una de las tareas para
desarrollar ese ideal de Naciones Unidas es la educación. Uno se ha
pasado tantos años dedicado a la educación, a explicar el
fundamento y la situación actual de los derechos humanos en el mundo,
que tiene la satisfacción, en su actividad parlamentaria, de haber
defendido esta proposición.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, el señor
Robles tiene la palabra.




El señor ROBLES FRAGA: Señor presidente, parece que hoy tenemos como
principal tarea educar al señor Trías en las virtudes y las ventajas
de ser miembro de la Comisión de Asuntos Exteriores en la que hoy
participa, y por cierto muy brillantemente.

Esta es una sesión de la comisión con la que cerramos un período de
sesiones y es especialmente afortunado que tengamos que ocuparnos de
asuntos tan importantes como son el cincuentenario de la Declaración
Universal de Derechos Humanos, proyecto de creación de un tribunal
permanente internacional y también el cincuentenario del Estado de
Israel. Todo eso tiene que ver con la sustancia, con la fibra moral
en la que se basa el consenso en materia de política exterior y que se
refleja, como no puede ser de otra manera, en nuestra propia
Constitución.

El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de Naciones Unidas
aprobó, en su reunión de París, una resolución, la 217.A, que
recogía la Declaración Universal de Derechos Humanos. En esa
declaración, los dirigentes de 56 Estados independientes del mundo
acordaban un código de conducta y exponían la esperanza de que la paz
debía basarse en la protección y promoción de los derechos y deberes
fundamentales de todos los seres humanos. Es, por tanto, este un año
de un aniversario importante: no sólo celebramos este quincuagésimo
aniversario de la declaración universal, sino que también deberemos
examinar los progresos realizados en la aplicación de la declaración
y del plan de acción de Viena, adoptados por la Conferencia Mundial
de Derechos Humanos de 1993. Por eso nos parecía a todos los grupos
parlamentarios que era una excelente ocasión para que el Congreso
de los Diputados reafirmase su compromiso con los derechos y
libertades consagrados en esa declaración universal, que sirven
para la interpretación de la normativa que en esta materia recoge
nuestra Constitución, tal como dispone su artículo 10.

Naturalmente esta no es una discusión en la que el Congreso, a
pesar del interés mediático a que hacía referencia el señor
Santesmases, pueda estar ajeno a la opinión pública, y si vemos los
últimos debates de esta Comisión sabremos que cuando hay violaciones
masivas de derechos humanos, cuando se producen desviaciones graves
del derecho humanitario internacional es cuando la opinión española
reacciona con mayor viveza, con mayor fuerza, con mayor interés.

Algunos de los países que han sido citados son ejemplo de este
interés de la opinión pública, que tiene en España una preocupación
constante, entre otras
cosas porque reconoce su propia historia y su propio proyecto de
futuro en una política exterior basada en un consenso firme, y
penetrada, de forma creo que coherente, y constante por esa
preocupación, por ese interés fundamental español en el respeto de
los derechos humanos.

Hemos tenido muchas discusiones en esta Comisión sobre las actitudes
de unos grupos y otros cuando se trata de concretar lo que puede
hacer España para defender y promover los derechos humanos. Sin duda
en algunos países no hemos estado de acuerdo sobre si era interés
prioritario defender los derechos humanos en esta o aquella
ocasión. Pero estoy seguro de que más allá de las discusiones y de los
debates políticos partidarios que podamos tener, todos los grupos
comparten ese valor fundamental de nuestra Constitución y esa
voluntad de hacer del respeto y la promoción de los derechos humanos
un eje de nuestra acción exterior, y eso es algo que distingue a
España en el mundo, es algo que nos hace tener una dimensión exterior
fuerte basada en el consenso de la nación y apoyada en el acuerdo de
los grupos políticos.

Quiero felicitar al Grupo Socialista por el esfuerzo y el trabajo que
ha hecho recogiendo la voluntad de los distintos grupos en este
texto y señalar que hemos propuesto una pequeña adición que se refiere
a la existencia y a la creación en España de un comité nacional
español para el cincuentenario de la Declaración Universal de
Derechos Humanos, y cuya misión primordial, como bien sabe el grupo
proponente de este texto, es coordinar las actividades
conmemorativas que se celebren durante el presente año.

Naturalmente no podemos quedarnos en la mera conmemoración. Esta
proposición no de ley recoge la voluntad de hacer balance y no
solamente propuestas; debemos recoger los impulsos y las
iniciativas de los sectores de la sociedad española más interesados
y de aquellas personalidades que pueden contribuir a que España pueda
no solamente celebrar el cincuentenario, sino también intensificar y
mejorar la eficacia de su acción exterior en materia de pro- moción
de los derechos humanos fundamentales, y por eso, naturalmente,
celebramos y aprobamos el texto tal y como resulte de la aceptación
de las enmiendas propuestas por los distintos grupos.




El señor PRESIDENTE: Efectivamente, hay dos bloques de enmiendas
propuestas, por una parte, por el Grupo de Izquierda Unida y, por otra
parte, por el Grupo Popular. Entiendo que el Grupo Popular se
limitaría únicamente a la enmienda de adición relativa a la comisión
conmemorativa del aniversario. ¿Es así? (Asentimiento.)
Por parte de Izquierda Unida, ¿se mantienen las enmiendas presentadas?
(El señor García-Santesmases Martín-Tesorero pide la palabra.)
Tiene la palabra el señor García Santesmases.




El señor GARCÍA-SANTESMASES MARTÍN-TESORERO: Son enmiendas que
caben perfectamente y las aceptaríamos, tanto la que se refiere al
punto 1, donde dice «convocará audiciones de expertos nacionales,
internacionales», aquí se añadiría «y activistas de los derechos
humanos», como en el punto 2, cuando dice «a escala
internacional» y ellos prefieren poner «en relación a las áreas



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geográficas y a los convenios internacionales, porque es la
terminología de las propias Naciones Unidas.




El señor PRESIDENTE: No dice activistas sino defensores. Y la tres
exactamente en los mismos términos.

El texto quedaría de la siguiente manera, para acomodarnos a lo
dispuesto por la Mesa de la Cámara. Primero diríamos que hemos
procedido a la aprobación de la proposición no de ley relativa al
cincuenta aniversario de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos en la que se acepta la propuesta de creación de una
subcomisión. Y luego, también para los mismos efectos, el punto
número 1 diría que la Comisión de Asuntos Exteriores propone al Pleno
la creación de una subcomisión de estudios que convocará, etcétera,
con las modificaciones provenientes de las enmiendas. Al final del
numero 1 se leería: Esta subcomisión se regirá por la resolución de
la Presidencia del Congreso de los Diputados de 26 de junio de 1996
-cosa que tendríamos que admitir en cualquier caso, aunque no lo
dijéramos-, y luego, donde se dice «ponencia» diríamos
«subcomisión». En el número 3 diríamos: «La Comisión de Asuntos
Exteriores insta al gobierno», y haríamos dos párrafos: «a) A enviar a
dicha subcomisión un informe circunstanciado», etcétera y «b) A enviar
a la subcomisión la relación de los convenios o protocolos
internacionales». Añadiríamos un punto cuarto que sería el
proveniente de la enmienda del Grupo Popular y que diría: «La
Comisión de Asuntos Exteriores presta su plena colaboración al comité
español para el cincuentenario». Ese sería el texto que someteríamos
a votación con el permiso de sus señorías, y así será en el momento
en que lleguemos a ese punto.




El señor PRESIDENTE: La tercera proposición no de ley es la relativa
al cincuentenario de la fundación del Estado de Israel. Como saben
ustedes hay una proposición que también ha sido previamente debatida
entre los grupos, aunque formalmente la ha presentado el Grupo
Popular, proposición a la cual entiendo que hay alguna enmienda, pero
vamos a proceder de la misma manera que con las anteriores
proposiciones no de ley, y es que las intervenciones vayan en el
orden habitual de menor a mayor. Comenzamos con el Grupo de
Coalición Canaria, su portavoz del señor Mardones tiene la palabra.




El señor MARDONES SEVILLA: Con gran brevedad, señor presidente,
porque suscribimos plenamente esta proposición, cuya iniciativa ha
partido del Grupo Parlamentario Popular.

Conviene aprovechar esta fecha del cincuentenario de la fundación del
Estado de Israel para traer no solamente un sentimiento de
felicitación de un Estado a otro Estado, con el que España, además,
mantiene relaciones diplomáticas plenas, sino que, al mismo tiempo y
por las circunstancias de conflictividad que se generan dentro de la
zona con el pueblo palestino, sea también motivo de reflexión, dando
por supuesto que hay una buena voluntad en todas las partes que se
relacionan con el conflicto para encontrarle una solución e instar
al propio Gobierno del Estado de Israel a poner de su parte las
mejores condiciones para que el proceso de paz impere finalmente en
toda aquella zona de amplios eventos históricos, culturales,
religiosos, etcétera.

Por tanto, mi grupo parlamentario, Coalición Canaria, se suma muy
gustoso a esta iniciativa suscribiéndola en los propios términos del
texto a cuyo consenso hemos llegado a partir del entendimiento con el
Grupo Parlamentario Popular como iniciador de la propuesta que nos
llega hoy aquí.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència
i Unió), tiene la palabra el señor Guardans.




El señor GUARDANS I CAMBÓ: En primer lugar, quiero felicitar al Grupo
Parlamentario Popular por esta iniciativa, que ha sido muy
favorablemente acogida por los demás grupos y que en cierto sentido
la hacemos propia.

Afortunadamente, la madurez de las relaciones entre el Estado de
Israel y España ha llegado a un punto en que se puede criticar a los
gobernantes sin que nadie considere que están siendo criticados los
gobernados. Precisamente porque el Estado de Israel es un Estado
democrático en este momento y que forma parte de la comunidad
internacional a todos los efectos, es perfectamente posible, sin que
nadie considere con eso que lo que se está haciendo es criticar su
existencia misma, discrepar radicalmente de la forma en la que el
Gobierno actual, y esperemos que absolutamente circunstancial, del
Estado de Israel está desarrollando su política exterior y muy
concretamente cómo está llevando el proceso de paz.

En este sentido, la proposición no de ley nos parece muy favorable
porque deja bien claro el compromiso de España para tener unas
relaciones no sólo favorables sino espléndidas y de amistad con el
Estado y el pueblo de Israel y, sin embargo, fijar, recordar y
reiterar una vez más el firme compromiso de España con determinados
principios, y subrayo el que aparece en el punto tercero de esta
proposición no de ley, donde se recuerda que los mismos derechos
que asistieron al pueblo judío para establecer el Estado de Israel
son los que asisten hoy al pueblo palestino para hallar una solución
legítima a sus aspiraciones nacionales; el firme compromiso, repito,
con estos principios y el firme compromiso, en general, con el
proceso de paz.

Todos sabemos que en el propio Estado de Israel existe no sé si una
mayoría -quizá desgraciadamente no en estos momentos-, pero sí una
grandísima minoría que suscribiría todos los principios que
aparecen aquí formulados. Esperemos que esa gran minoría se convierta
en mayoría, hasta el punto de que tome el poder en el Estado de
Israel. En otros temas que son estrictamente de política interior no
tendría nada que decir esta Cámara, pero sí en la medida en que eso
favoreciera al proceso de paz. Y entiendo que en esta intervención no
es necesario guardar la moderación, matización y exquisita diplomacia
que contiene el texto que vamos a someter a votación. Mi grupo va a
votarlo favorablemente y con entusiasmo, precisamente porque reitera
el compromiso con el proceso de paz, reitera la idea clara de que
España y el Estado de Israel tienen y han de seguir teniendo unas
espléndidas relaciones de amistad y, sin embargo, indirectamente
leído se está dejando claro que no satisface a esta Cámara la actual
situación en la que se encuentra el proceso de paz tal como está
siendo administrado



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por los circunstanciales gobernantes del Estado de Israel.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Federal de Izquierda Unida, tiene
la palabra el señor Navas.




El señor NAVAS AMORES: Durante mi corta estancia en esta Comisión es
la primera vez que asisto a la discusión de una proposición no de ley
relacionada con el aniversario de la fundación de un país. Lo que me
invita a la reflexión es si realmente hace falta una proposición no
de ley para celebrar un aniversario o por lo que realmente es
importan- te esta celebración es por el contexto político en el que
se está desarrollando su existencia: Oriente Medio y la situación de
tensión permanente en esa zona.

Evidentemente, si fuese la primera opción del análisis, con el punto
primero sería suficiente y no haría faltar subrayar los cinco
siguientes. Por tanto, lo que hemos hecho es el refrito de manifestar
una satisfacción por el cincuenta aniversario de la creación del
Estado de Israel y, a la vez, introducir el resto de elementos, que
son, desde nuestro punto de vista, fundamentales en la solución del
conflicto que actualmente están viviendo los israelíes y los
palestinos y que afectan a la zona y al resto de la comunidad
internacional.

Todos los puntos de la proposición no de ley son apoyados por mi
grupo, porque entendemos que son un análisis objetivo de la realidad
que se está viviendo y de las medidas que se deberían aplicar para
la solución de ese conflicto. Si estamos diciendo que el Gobierno
israelí pone obstáculos para alcanzar la paz, si el Gobierno
israelí dificulta el derecho palestino para tener un Estado,
etcétera, nosotros llegamos a la conclusión, compartiendo todos estos
análisis, de que no podemos incorporarnos al punto 1 en la
celebración del aniversario de la creación del Estado de Israel, puesto
que en el resto de la resolución de alguna forma sele está acusando
de ser uno de los responsables mayores del conflicto que actualmente
se está viviendo allí.

En esta intervención quisiéramos proponer simplemente el
mantenimiento del punto 1 en cuanto a que dirigimos a todo el pueblo
israelí nuestros mejores deseos de paz y prosperidad, y continuar
todo tal cual, por cuanto que nosotros entendemos que la
celebración del nacimiento de Israel no puede ser contradictorio
con lo que debería de haber sido si se hubiesen cumplido en 1948,
cuando nace el Estado de Israel, los derechos de los palestinos
para haber creado su propio Estado, derechos que no han sido
satisfechos.

Celebramos a la vez, según el punto 1, la creación del Estado y el
comienzo de un éxodo. Para ser realmente objetivos con lo que
supone la creación del Estado de Israel, desde luego mi grupo
parlamentario le proporciona todo su apoyo a los derechos
incuestionables para la creación de ese Estado, para la garantía de
sus fronteras, para su seguridad, que se debe de velar por parte de
sus vecinos y por parte de la comunidad internacional, etcétera; pero,
evidentemente, todos sus derechos y también los de los demás.

Israel hoy creo que está más aislado internacionalmente que nunca,
creo que incluso la estabilidad y la paz siguen pendientes en la zona
y la celebración es matizada. Por eso mi grupo se suma al conjunto de
la proposición no de ley,
y tal como dice el punto 1 le desea los mejores deseos de paz y
prosperidad para su futuro.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra el señor Múgica.




El señor MÚGICAHERZOG: Después del holocausto, un importante
filósofo judeo-alemán, Theodor Adorno, dijo: Tras Auschwitz, lo mejor
es el silencio. Yo creo que tras Auschwitz lo mejor es la palabra, y
un elemento de palabra importante es la proposición no de ley
presentada por el Grupo Parlamentario Popular y aceptada por todos.

Hay que decir que esta proposición no de ley es un hecho insólito, se
refiere a un hecho absolutamente insólito, porque desde hace 100,
50, 30 años se han fundado muchos Estados, pero por vez primera,
simplemente hablando de un Estado, que es el Estado de Israel, todos
los grupos de la Cámara hacen suya una proposición no de ley
celebrando el cincuentenario del Estado. ¿Y por qué pasa esto? Quiero
hacer una reflexión, a veces teñida del sentido lírico de que la
motivación de lo judío me acompaña siempre, y también en nombre de
mi grupo, que tiene motivaciones racionales aunque no sean tan
líricas como la mía.(Risas.) Israel es la centralidad del pueblo
judío, es la centralidad de lo judío, y tenemos que recordar la
importancia que lo judío tiene en la historia del mundo. Si nosotros
recorremos la Biblia -el libro-, vecinos que pasan muchos pueblos
desde los tiempos más antiguos; pasan los fenicios, los asirios, los
babilonios, los caldeos, los pueblos de la antigua Grecia y del
antiguo Egipto e Israel, el pueblo judío. Y de todos aquellos pueblos
de la antigüedad hay unas características históricas concretas,
especiales, que hacen que sólo sobreviva el pueblo judío, vinculado a
la centralidad de Israel.

Para nosotros, como españoles, es importante -y por eso esto, que es
insólito, no es para los españoles- la vinculación España-pueblo
judío, España-Israel, Israel- España, porque uno de los elementos que
constituyen nuestra España, que constituyen nuestro país desde los
tiempos más antiguos -y que aparece magníficamente expresado por el
profesor Américo Castro- es el componente judío de nuestra historia
-de lo que somos, de lo que hemos sido y de lo que seremos-, junto con
el componente cristiano y el componente árabe, y yo tengo que señalar
la importancia que para los judíos y para los españoles tiene
Sefarad. Miabuelo nació en una de las comunidades judías perseguidas
de Europa oriental. Aquellas comunidades -las de Polonia, de
Rusia-, en plena represión y opresión, sólo se fijaban en Israel y
hablaban de Israel y de Jerusalén. Pues bien, los sefarditas, los
judíos procedentes de España tenían dos centralidades: hablaban de
Israel, hablaban de Tierra Santa y hablaban también de Sefarad,
hablaban de España. Es lo que distingue a nuestros judíos, a los
judíos españoles, de otros judíos. Por tanto, es también algo que
legitima este texto -afortunadamente insólito y afortunadamente
colectivo- de todos nosotros. Aquí también se hace una referencia
a la persecución, al holocausto, y hay que tener en cuenta que el
Estado de Israel no sólo es la consecuencia de una larga historia,
sino también de un profundo y permanente martirio que tampoco
comenzó hace sólo 50 años con la Shoah. Este año también celebramos
el tema Dreyfus,



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contemporáneo de los pogromos en Rusia, y contemporáneo de una enorme
persecución, de un antisemitismo lamentablemente ferviente que
se levantó contra el pueblo judío. Por tanto, celebramos la Shoah y
celebramos el holocausto.

Por último, quiero decir que este texto también es afortunado porque
hay que realizar la paz, hay que decir al Gobierno de Israel que haga
la paz. Hay que recordar a una insigne figura de los héroes de Israel
que unía el arado y la espada -el arado del kibbutz del que procedía
y la espada como general de los ejércitos victoriosos-, a Rabin, que
preconizó la paz con los palestinos, la creación de un Estado
palestino y la paz mediante la devolución de territorios. Instar al
Gobierno de Israel a que se comporte debidamente con el humanismo
judío está también en esta proposición no de ley. Esta proposición no
de ley recuerda la necesidad de la paz con las palabras del gran
profeta Isaías, que figuran en un monolito en San Sebastián a la
memoria de un hombre que también luchó por Israel y por las
relaciones con Israel: Hacer derecho, guardar justicia. (Aplausos.)



El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular tiene la
palabra el señor Robles.




El señor ROBLES FRAGA: El señor Navas plantea una buena pregunta.

Espero humildemente que la respuesta que pueda darle sea tan buena
como su pregunta. ¿Por qué celebramos este aniversario? Quizás habría
que empezar haciendo otra pregunta más general ¿por qué celebramos
aniversarios? Porque España es un país que tiene historia, y tenemos
historia no solamente como nación sino como Estado participante del
mundo y del orden mundial. Tenemos historia como raza humana, y no
hay nada que pueda unir más a la raza humana que la memoria de las
alegrías y las desgracias de nuestros congéneres. El diputado
Enrique Múgica hablaba del holocausto, que es uno de los momentos
fundadores de la conciencia democrática europea. La Unión Europea
nace para evitar que vuelvan a producirse acontecimientos como el
holocausto y también porque existe un holocausto español que es el
de nuestros hermanos judíos sefarditas.

Siendo yo un joven estudiante de Derecho y pensando ingresar algún día
en la carrera diplomática conocí por casualidad al embajador Ángel
Sanz Bris, a la sazón embajador de España ante El Vaticano, quien
me contó una historia de cómo un humilde ministro plenipotenciario,
en la Budapest ocupada por los nazis, con un artilugio
administrativo había salvado la vida a miles de judíos sefarditas,
húngaros y también los escapados de otras zonas de la Europa que sufría
entonces la guerra y la ocupación de las tropas nacionalsocialistas.

Esa conversación me marcó profundamente. El Estado español, la
democracia española puso en la recomposición de su memoria histórica
y de sus vínculos con el pueblo judío un empeño especial, no
solamente porque nos reincorporábamos a una historia europea que
hacíamos nuestra, no solamente porque recuperábamos esa conciencia
democrática nacida de la II guerra mundial y del holocausto del
pueblo judío y de la muerte de muchas otras personas por razones de
raza, religión o clase social, sino también porque España hacía
propia su historia judía y la de sus hermanos judíos perseguidos. Por
eso, la reanudación de relaciones con el pueblo judío vertebrado
tuvo un hito fundamental en el establecimiento de relaciones y en las
iniciativas diplomáticas del Estado español para contribuir a los
procesos de paz que podían ponerse en marcha en Oriente Medio y la
Conferencia de Madrid demuestran que ese empeño tenía razones
históricas y vínculos legítimos sobre los que sustentarse.

No podíamos iniciar una proposición no de ley celebrando un
cincuentenario sin decirlo. Por tanto, permítame señor Navas que no
acepte su enmienda. Además, entiendo que debemos celebrar ese
aniversario, que es también el aniversario de un proceso histórico,
el de la descolonización de palestina, de la partición. Recuerdo al
señor Navas que la no aceptación de los principios de la Resolución
del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas del año 1947 y no la
voluntad del Estado de Israel, entonces naciente, la no aceptación de
esos principios por parte de los pueblos árabes es probablemente
uno de los errores históricos que más daño han provocado a pueblos de
la zona y que el proceso de paz iniciado en unas conversaciones en
Oslo y continuado en Madrid -que ahora tratamos de recomponer y de
volver a poner en la agenda de los líderes políticos de la región-
trataba precisamente de la corrección de aquel error histórico que
significaba la no aceptación de la necesidad de crear un Estado de
Israel y la no aceptación de la partición. Probablemente este sea el
momento de hacer reconvenciones y recomendaciones al Gobierno de
Israel que están incluidas en esta proposición no de ley. Entiendo
que hemos hecho el esfuerzo de equilibrio y de búsqueda del consenso
más amplio posible. Si ustedes se la leen con atención, verán que la
palabra paz se repite una y otra vez, y este es sin duda el interés
fundamental de España y de todos los que queremos la paz. Todos los
países de la Unión Europea y de la comunidad internacional que
deseamos la paz queremos que se haga sobre bases sólidas. No podemos
hablar de paz si no hablamos del Estado de Israel, no solamente como
actor de esa paz sino como Estado del que hoy se cumple el cincuenta
aniversario, y ese es un hecho que debemos celebrar. Debemos exigir
muchas cosas por- que probablemente nos sentimos, más que otros
pueblos de Europa, vinculados al destino de la paz y al destino del
pueblo judío y, naturalmente, del pueblo palestino. Permítanme
señalar que esto es tan evidente que estoy seguro de que el señor
Navas aceptará las razones que le doy y no insistirá en esa enmienda
que no puedo por menos que rechazar.




El señor PRESIDENTE: Vamos a proceder a las votaciones de las tres
proposiciones no de ley. Les recuerdo los términos en los cuales se
van a producir. Creo que todos ustedes tienen claro el texto sobre la
proposición no de ley sobre el establecimiento de un tribunal penal
permanente internacional, que sería el título de la misma. Creo que
todos ustedes tienen también claro el texto que vamos a someter a
votación de la proposición no de ley relativa al cincuenta aniversario
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en la que se
aprueba la propuesta de creación de una subcomisión. Será sometida a
votación, si no encuentro más objeciones al respecto, con la
exposición de motivos y con las modificaciones a que previamente he
dado lectura provenientes de las enmiendas de Izquierda



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Unida y del Grupo Popular. También tenemos la proposición no de ley
relativa a la celebración del cincuentenario de la creación del Estado
de Israel, con la exposición de motivos correspondiente. Entiendo que
el señor Navas quería solicitar la votación separada del párrafo
primero. (Asentimiento.) La proposición no de ley correspondiente
será sometida a votación por una parte el párrafo primero y por otra
el resto, entendiendo que entrará dentro de esta votación la
exposición de motivos.

En primer lugar, votación sobre la proposición no de ley relativa al
establecimiento de un tribunal penal permanente internacional.




Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobada por unanimidad.

En segundo lugar, proposición no de ley relativa al cincuenta
aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.




Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobada por unanimidad.

En tercer lugar, votación relativa al párrafo primero de la
proposición no de ley sobre el cincuenta aniversario del Estado de
Israel.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 24;
abstenciones, una.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.

Resto de la proposición no de ley.




Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobada por unanimidad.

Muchas gracias a todos. Me parece que ha sido un bello ejercicio. Les
agradezco a todos su colaboración y el hecho de que hayamos podido
alcanzar esta cuasi unanimidad en temas que realmente reflejan
cuestiones vitales para la gestión y la proyección de la política
exterior española.

Pasamos al debate y votación de los convenios, los dictámenes
correspondientes que figuran entre los números 18 y 30 del orden del
día. Aunque ustedes no lo crean, la Presidencia tiene una cierta
noción caritativa de las necesidades de unos y de otros y les va a
proponer lo siguiente: que votemos en el momento oportuno, que puede
ser dentro de media hora, en torno a las dos y veinte, pero que
limitemos las intervenciones de los grupos a aquellos puntos donde
se considere, por razones varias, que son importantes. Lo digo
porque no es que quiera minusvalorar unos convenios internacionales
con respecto a otros, pero qué duda cabe que algunos de ellos tienen
más trascendencia que otros. Por ejemplo, creo que algo deberíamos
decir-
en cualquier caso dejo a la decisión de SS. SS. lo correspondiente-
sobre el punto número 22, que es la Convención sobre la prohibición
del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas
antipersonal y sobre su destrucción; algo deberíamos decir sobre el
punto número 23, en torno al Acuerdo euromediterráneo por el que se
crea una asociación entre las Comunidades Europeas y el Reino
Hachemita de Jordania; y creo que también deberíamos decir algo sobre
el punto número 24, que se refiere al Acuerdo de asociación
económica, concertación política y cooperación entre la Comunidad
Europea y los Estados Unidos Mexicanos. Estas serían las humildes
sugerencias de la Presidencia sobre temas en los cuales algo se
debería decir, a no ser que SS. SS. quieran decir algo sobre todo,
con lo cual también la Presidencia se sometería a sus deseos. ¿Puedo
preguntar a SS. SS. qué les parece la sugerencia de la Presidencia?
(Pausa.) Parece que hay consenso al respecto.




El señor NAVAS AMORES: También sobre el número 21.




El señor PRESIDENTE: El señor Navas quiere hablar del punto número
21, que es el Acuerdo sobre la promoción y protección recíproca de
inversiones entre el Reino de España y el Reino de Marruecos. ¿Alguna
cosa más?



El señor MARDONES SEVILLA: Sobre el punto 21 también, señor
presidente.




DICTAMEN SOBRE:



- ACUERDO SOBRE LA PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN RECÍPROCA DE INVERSIONES,
ENTRE EL REINO DE ESPAÑA Y EL REINO DE MARRUECOS, HECHO EN MADRID
EL11 DE DICIEMBRE DE 1997. (Número de expediente 110/000182.)



El señor PRESIDENTE: Perfecto.

Vamos a comenzar con el 21. Entiendo que los grupos de Coalición
Canaria, Izquierda Unida, Socialista y Popular quieren tomar la
palabra.

El señor Mardones, por el Grupo de Coalición Canaria, tiene la
palabra.




El señor MARDONES SEVILLA: Respecto al punto 21, el Acuerdo sobre la
promoción y protección reciproca de inversiones entre el Reino de
España y el Reino de Marruecos, señor presidente, mi grupo
parlamentario va a votar en contra del mismo para dar testimonio del
disgusto que tenemos en Canarias, en este momento, con la política
de restricciones pesqueras que viene practicando el Gobierno
marroquí sobre la flota pesquera española que opera en aguas del
banco pesquero canario sahariano, con la conculcación flagrante del
acuerdo pesquero entre la Unión Euro- pea y Marruecos, tanto respecto
de las paradas biológicas como de las restricciones de pesca que han
producido situaciones



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de tensión. En esta línea de testimonio se producirá el voto
negativo por parte de este diputado de Coalición Canaria al punto
número 21.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda
Unida, el señor Navas tiene la palabra.




El señor NAVAS AMORES: Muy brevemente, señor presidente, para
manifestar el rechazo también de nuestro grupo a este acuerdo. En
línea con lo expresado en la comparecencia del ministro de Asuntos
Exteriores sobre la visita y nuestras relaciones bilaterales con
Marruecos, ya el señor Mardones ha expresado algunas de nuestras
objeciones. Echamos en falta la cláusula que hubiese limitado este
acuerdo comercial a lo que es el territorio marroquí, exento de lo
que fue la colonia española del Sahara Occidental, incorporando al
conjunto del acuerdo todo ese territorio, así como sus costas, sus
aguas, que tanto afectan a los intereses comerciales españoles.

Manifiesto nuestro voto negativo basado en estos argumentos.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista tiene la
palabra la señora Balletbó. (Pausa.) ¿Señora Balletbó?



La señora BALLETBÓ I PUIG: Sí, señor presidente. Es que la señora
Balletbó también se equivoca a veces, o sea que la señora Balletbó no
quería hablar en este punto.




El señor PRESIDENTE: ¿Quería hablar en otro punto?



La señora BALLETBÓ I PUIG: No. He sufrido una confusión que espero
que el presidente me disculpe no insistiendo en que tome la palabra.




El señor PRESIDENTE: El presidente es magnánimo incluso con la señora
Balletbó. Pero veo que el señor Rodríguez Bolaños quiere tomar la
palabra en nombre del Grupo Socialista.




El señor RODRÍGUEZ BOLAÑOS: La confusión que ha sufrido la señora
Balletbó me ha llevado a mí a confundirme mucho más, porque pensaba
que iba a hablar sobre este tema pero no había pedido intervenir
siguiendo las consideraciones del presidente. En todo caso,
entendemos que este es un convenio positivo para la normalización, la
protección y la cooperación económica e industrial de nuestro país
con Marruecos y, por tanto, vamos a votar favorablemente al acuerdo.

Solamente quiero manifestar que nos parece positivo, como digo, y que
sencillamente lo que desarrolla son unas pautas para la cooperación
económica e industrial y para la creación de condiciones
favorables para los inversores de un país en el otro país. Aceptamos y
entendemos la posición del resto de los grupos que han intervenido
anteriormente, pero nuestra posición es clara a favor del acuerdo que
en este momento se trata.




El señor PRESIDENTE: Por parte del Grupo Parlamentario Popular, el
señor Ricomá tiene la palabra.

El señor RICOMÁ DE CASTELLARNAU: Brevemente, señor presidente,
quiero señalar que al margen de las reivindicaciones expuestas por
los portavoces de Coalición Canaria y de Izquierda Unida, entendemos
que tanto el aspecto pesquero al que se ha hecho referencia como el
tema del Sahara no tienen nada que ver con el contenido global del
acuerdo que ahora se somete a debate y a votación. Por tanto,
teniendo en cuenta que en su generalidad nos parece positivo, dado
que se trata de la continuidad y de la actualización de un decreto que
ya estaba en vigor sobre promoción y protección recíproca de
inversiones, el Grupo Parlamentario Popular lo votará favorablemente.




- CONVENCIÓN SOBRE LA PROHIBICIÓN DEL EMPLEO, ALMACENAMIENTO,
PRODUCCIÓN Y TRANSFERENCIA DE MINAS ANTIPERSONAS Y SOBRE SU DESTRUCCIÓN,
HECHO EN OSLO EL 18 DE SEPTIEMBRE DE 1997. (Número de expediente
110/000183.)



El señor PRESIDENTE: Punto 22, Convención sobre la prohibición del
empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas
antipersonas y sobre su destrucción, hecho en Oslo el 18 de
septiembre de 1997.

Por el Grupo Parlamentario Canario, el señor Mardones tiene la
palabra.




El señor MARDONES SEVILLA: Vamos a votar favorablemente, con nuestro
mayor énfasis en la línea de congruencia que hemos mantenido en las
iniciativas parlamentarias que se han venido viendo tanto en la
Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados como en el Pleno,
tanto en las iniciativas de los grupos parlamentarios como en las del
Gobierno, a la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y
cuestiones relacionadas con las minas antipersonas, así como los
compromisos que se han contraído por parte de la Administración
española de contribuir también al desminado. Por tanto, en esta línea
congruente, como he dicho, nada más acorde con la misma que dar
nuestro voto de apoyo a esta convención del trata- do ya conocido
como de Oslo. Nos sentimos satisfechos de que el máximo nivel de
autorización de tratados y convenios internacionales por parte
española, esta ratificación, cierre con claridad cuá1 es la posición
tanto gubernamental como parlamentaria.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista tiene la
palabra el señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Quiero resaltar la importancia que tiene
que iniciemos ahora la tramitación parlamentaria de la convención que
se hizo en Oslo y que se ratificó en Otawa sobre la prohibición total
de empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas
antipersonales. Es importante que en el momento en que esta convención
entre en vigor y el número de países establecido la haya firmado y
ratificado España disponga ya -va a disponer en pocos días- de una
ley interna que incorpora a nuestra legislación lo establecido en la
misma, e inclusive en algunos aspectos va más allá, prestando
especial atención



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a lo que va a ser sin duda la preocupación de la comunidad
internacional en los próximos años, una vez establecido el régimen
de prohibición, que van a ser las tareas de eliminación de las minas
existentes. Quiero felicitarnos por este doble impulso, el de ser
parte de una convención y el de tener una legislación interna que no
sólo la incorpora sino que la desarrolla. Naturalmente anunciamos
nuestro voto positivo.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular tiene la
palabra el señor Izquierdo.




El señor IZQUIERDO JUÁREZ: Intervengo simplemente para que en el
«Diario de Sesiones» haya una referencia. Es verdad que estamos ante
el inicio de un trámite parlamentario de urgencia, así ha sido instado
por el Gobierno y así lo dijo el presidente en su comparecencia en el
Pleno del Congreso cuando anunció que España ratificaría lo más
rápidamente posible la convención de Otawa. De esta forma España va a
pasar a ser uno de los primeros países que ratifique la convención y,
por tanto, estará dentro de esos 40 que la harán efectiva.

Como han dicho el señor Estrella y otros portavoces, estos dos años
han sido de extraordinaria importancia en estas cuestiones. Una
semana después de la toma de posesión del nuevo Gobierno, España se
adelantaba a la decisión común de la Unión Europea tomando y
ampliando de modo indefinido la moratoria sobre la prohibición de
minas antipersonales de carácter inteligente y no inteligente, y su
exportación a todos los países del mundo, que existía en esos
momentos en España. Pocos meses después la Unión Europea adoptó una
nueva acción común extendiendo esa prohibición a la producción de
minas antipersonales. El Gobierno ha sido extraordinariamente
sensible a lo que es una apuesta mayoritaria de la sociedad española
e impulsó un proyecto de ley de prohibición de minas antipersonales,
de acuerdo con el mandato de la Cámara, que está siendo tramitado en
el Senado en estos momentos y que, por tanto, verá la luz y se
aprobará en los próximos meses.

Yo creo, señorías, que estamos ante una decisión muy importante, una
de esas profundas reformas que impulsan este Gobierno y este
Parlamento en la actual legislatura y que va a determinar de una
manera fundamental y sustancial la manera -perdonen la repitición-
de estar de España en el mundo en el siglo XXI, ya muy próximo,
orientada fundamentalmente a la solidaridad, a la paz y a la
cooperación entre todos los pueblos de la tierra.




- ACUERDO EUROMEDITERRÁNEO POR EL QUE SE CREA UNA ASOCIACIÓN ENTRE LAS
COMUNIDADES EUROPEAS Y SUS ESTADOS MIEMBROS, POR UNA PARTE, Y EL
REINO HACHEMITA DE JORDANIA, POR OTRA, HECHO EN BRUSELAS EL24 DE
NOVIEMBRE DE 1997. (Número de expediente 110/000184.)



El señor PRESIDENTE: Punto número 23, Acuerdo euromediterráneo por el
que se crea una asociación entre las Comunidades Europeas y sus
Estados miembros, por
una parte, y el Reino Hachemita de Jordania, por otra, hecho en
Bruselas el 24 de noviembre de 1997.

Por el Grupo de Coalición Canaria tiene la palabra el señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Intervengo para expresar que nuestro voto
será afirmativo y que va en la misma línea que el diálogo que hemos
mantenido con el señor ministro de Asuntos Exteriores en la sesión
matutina de esta Comisión con respecto al Foro mediterráneo, porque
toda esta actuación política que se ha hecho por parte española
dentro del marco de las Comunidades Europeas y la política exterior,
todavía en balbuceos, de la Unión Europea, se va concretando y
materializando con estos acuerdos de asociación como el que se nos
trae hoy aquí con respecto al Reino Hachemita de Jordania. Toda
influencia positiva de la Unión Europea y, por tanto, de España en
estas zonas conflictivas del Oriente Próximo la consideramos
necesaria y conveniente de este apoyo parlamentario. De ahí nuestro
voto afirmativo.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista tiene la
palabra el señor Moya.




El señor MOYAMILANÉS: Intervengo en la misma línea afirmativa de
bienvenida y felicitación a este acuerdo importante de carácter
bilateral entre las Comunidades Europeas y el Reino de Jordania,
importante per se por lo que significa para este país, no sólo por la
entidad del propio país sino también por el papel clave que juega
tradicionalmente Jordania en la estabilidad del Mediterráneo y por
el papel de interlocutor privilegiado en la zona para la crisis de
Oriente Medio, y es por lo que este convenio guarda una especial
relevancia. Al mismo tiempo, yo creo que es algo más que un acuerdo
de carácter bilateral entre las Comunidades Europeas y Jordania y un
país determinado; es un jalón importante, qué duda cabe, del diseño
de una política mediterránea por parte de la Unión Europea. Ya se han
ratificado otros acuerdos de asociación entre las comunidades
europeas y países mediterráneos y, en este momento, el que se
ratifique por parte de España este acuerdo con el Reino de Jordania
revela una vez más la importancia que el Parlamento español otorga a
los acuerdos de asociación como instrumentos claves en el diseño de la
política euro- mediterránea de la Unión Europea y en la
implementación de la declaración de Barcelona de hace pocos años. Por
tanto, en ese marco de la importancia de Jordania como país clave en
la zona y, al mismo tiempo, como materialización de lo que es la
política euromediterránea de la Unión Europea, este convenio guarda
una especial relevancia y lo votaremos favorablemente.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra el señor Milián.




El señor MILIÁN MESTRE: Nosotros, redondeando las argumentaciones
anteriores y por todo lo dicho a lo largo de esta mañana, creemos
que, en buena parte, esto es el remate de lo que se ha tratado en el
foro mediterráneo en la comparecencia del señor ministro. Las
relaciones de la Unión Europea con Jordania, que empiezan en 1977 y
que



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se ratifican el 24 de noviembre de 1997, marcan el mismo camino que
anteriormente siguieron la República de Túnez, el Reino de Marruecos
y el Estado de Israel. Consecuentemente, se abre una perspectiva de
consolidación de principios y de cooperación, una iniciativa muy
importan- te, puesto que va a significar la creación progresiva de
una zona libre a través de la Organización Mundial de Comercio, una
serie considerable de aportaciones relativas a la libertad de
establecimiento, a la liberalización de los servicios, a la libre
circulación de capitales, a las normas de competencia, al
fortalecimiento de la cooperación económica sobre la base más amplia
posible en estos ámbitos, a las relaciones entre ambas partes -es
bilateralidad- y a la cooperación social completa, con una
cooperación cultural y de orden político y democrático.

Por tanto, las razones que España esgrime son muy simples y muy
elementales. La primera, que España busca encabezar una tendencia
hacia el Mediterráneo, como se ha dicho esta mañana, por la especial
relación que tiene con el Reino Hachemita de Jordania y en relación
con aquellos países del sur del Mediterráneo, que siempre han sido
nuestra propia preocupación y una introducción privilegiada por
nuestra parte; la segunda, el protagonismo que España, como nación, ha
tenido en la potenciación de estas negociaciones con Jordania, y la
tercera, las frecuentes y muy reiteradas peticiones de los países
asociados del sur del Mediterráneo, que buscaban la mediación
española para fomentar estos acuerdos euromediterráneos, que de
alguna manera son hijos predilectos del foro de Barcelona.

Por tanto, entendemos que el progreso ha empezado en Barcelona y
ahora se va consolidando, reforzado por el protagonismo del
Gobierno español y de España.




- ACUERDO DE ASOCIACIÓN ECONÓMICA, CONCERTACIÓN POLÍTICA Y COOPERACIÓN
ENTRE LA COMUNIDAD EUROPEA Y SUS ESTADOS MIEMBROS, POR UNA PARTE, YLOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, POR OTRA, HECHO EN BRUSELAS EL 8 DE
DICIEMBRE DE 1997. (Número de expediente 110/000185.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos al punto número 24, Acuerdo de
asociación económica, concertación política y cooperación entre la
Comunidad Europea y sus Estados miembros, por una parte, y los
Estados Unidos Mexicanos, por otra, hecho en Bruselas el 8 de
diciembre de 1997. ¿Grupos parlamentarios que desean hacer uso de la
palabra? (Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario de Coalición Canaria, tiene la palabra el
señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: El Grupo Parlamentario de Coalición
Canaria se congratula profundamente de poder votar a favor de este
Acuerdo de asociación económica, concertación política y cooperación
entre la Comunidad Europea y sus Estados miembros por una parte y los
Estados Unidos Mexicanos por otra. ¿Por qué lo decimos? En primer
lugar porque los objetivos que se tratan de alcanzar están
perfectamente señalados en el artículo 4 de este documento, que es
establecer un
marco para fomentar el desarrollo de los intercambios comerciales de
bienes y servicios, liberalización bilateral en estas relaciones y, al
mismo tiempo, un comercio de bienes y servicios en una política
preferencial progresiva y recíproca. Son principios que desde el
Tratado de Roma incardinan de alguna manera, para España y para toda
La Unión Europea, unos principios, sustentados en un pragmatismo
comercial. Pero es que esto va más allá de estos objetivos que se
señalan en el artículo 4 porque para España, los considerandos en
relación con los países signatarios -los de la Unión Europea y
México- están tan claramente referidos aquí, que resultaría obvia
su exégesis. Hablar en un considerando de la herencia cultural común
y los fuertes vínculos históricos, políticos y económicos que nos
unen, para cualquier país de la Unión Europea seríauna fórmula
puramente retórica de buena política diplomática de cordialidad,
pero para España es todo un compromiso desde hace 500 años.

Introducir en los considerandos un enunciado especial de los derechos
humanos, la Declaración Universal de Derechos Humanos, nos parece
tremendamente positivo ya que, como se señala en una de las
consciencias que han motivado este escrito, ello debe permitir una
situación normal e institucional en el diálogo político. Esto supone
recoger, nada más y nada menos, la Conferencia de la cumbre mundial
para el desarrollo social, celebrada el año 1995 en Copenhague y
suscrita por todos estos Estados. Viene a consagrar este principio
para que España y México podamos hablar no solamente como hermanos
históricos sino para que podamos hablar de problemas que van más allá
de los asuntos de la Conferencia de Río, como la protección de los
derechos humanos a la población de Chiapas en el Estado mexicano.

Todo esto nos lleva a considerar tremendamente beneficioso, en el
ámbito político y en los ámbitos comerciales y económicos y de
Derecho Internacional, la ratificación de este importante acuerdo,
del que, vuelvo a repetir, nos sentimos muy satisfechos, mostrando
desde Coalición Canaria nuestro apoyo al Gobierno y al pueblo
mexicano por esta consecución de objetivos comunes con la política de
la Unión Europea, encabezada por su buque insignia, que es España,
hacia Latinoamérica.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda
Unida, tiene la palabra el señor Navas.




El señor NAVAS AMORES: Este acuerdo de asociación económica,
concertación política y cooperación entre la Unión Europea y México
tiene un elemento fundamental en su contenido, un elemento
fundamental que, a lo largo del articulado, de los considerandos, de
las conclusiones, de los anexos, se viene repitiendo constantemente:
lo que se ha venido en denominar la cláusula democrática.

Quiero dejar al margen la posición de mi grupo, tanto en este
Parlamento como en el Parlamento Europeo, respecto a nuestro lógico
ánimo a poder fomentar nuestro comercio, nuestras relaciones
políticas, la cooperación, etcétera. Todos los nexos de unión que nos
relacionan con México están en la mente de todos nosotros. Reforzamos
esos argumentos, pero a la vez queremos poner por encima de todos
ellos un elemento que queremos que cada vez sea más utilizado, un
elemento fundamental en cualquier



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acuerdo internacional para el comercio, para las relaciones de
cooperación y de relación política, que es lo que estoy denominando la
cláusula democrática.

En los considerandos se habla de la total adhesión a los principios
democráticos y a los derechos humanos fundamentales, tal como se
anuncia en la Declaración Universal de Derechos Humanos. En el
artículo 1 de este acuerdo que se somete hoy a nuestra consideración,
el fundamento del acuerdo dice que el respeto a los principios
democráticos y a los derechos humanos fundamentales, tal como se
anuncia en la Declaración Universal de Derechos Humanos, inspira
las políticas internas e internacionales de las partes y constituye
un elemento esencial del presente acuerdo. En el artículo 3, las
partes acuerdan institucionalizar un diálogo político más intenso,
basado en los principios enunciados en el articulo 1, porque el
artículo 1 es la columna vertebral, es el leitmotiv de la cláusula
democrática.

En el artículo 39, relativo a la cooperación sobre derechos humanos
y democracia, las partes convienen que la cooperación en esta esfera
debe tener como objeto promover los principios a que se refiere el
artículo 1 de nuevo. En el artículo 58, cumplimiento de obligaciones,
se dice que si una de las partes considera que la otra parte ha
incumplido alguna de las obligaciones establecidas en el presente
acuerdo podrá adoptar las medidas apropiadas, como por ejemplo
denunciarlo. El punto 2 de este artículo 58 dice que las partes
acuerdan que se entenderán por casos de urgencia especial, término
que figura en el apartado 1 del presente articulo, los casos de
incumplimiento sustancial del acuerdo por una de las partes. ¿Saben
cuáles son los dos elementos que se consideran incumplimiento
sustancial del acuerdo? Pues el a) es la denuncia del acuerdo
no sancionada por las normas generales de Derecho Internacional y
el b) el incumplimiento de los elementos esencia- les del acuerdo
contemplados en el artículo 1.

Dentro de las declaraciones conjuntas de la Unión Europea y México
sobre diálogo político se vuelve a reafirmar el valor de la dignidad
humana, de la promoción y protección de los derechos humanos como
fundamento de las sociedades democráticas, así como el papel
esencial de las instituciones democráticas basadas en el Estado de
derecho. Dicho diálogo se basará en la adhesión común de las partes a
la democracia y respeto a los derechos humanos, y es muy
interesante, por último, la declaración unilateral de México sobre el
artículo 1 -en la cual, como digo, está incorporado este famoso
artículo 1-, en la que dice que los principios enunciados en la
Declaración Universal de Derechos Humanos y los principios
democráticos son guía permanente de su participación constructiva en
el quehacer internacional y son el marco de referencia en su relación
con la Comunidad y sus Estados miembros regida en el presente acuerdo
o en relación con cualquier otro país o grupo de países.

México acepta, como no podía ser de otra forma, el contenido y la
filosofía de estos artículos, del artículo 1 como elemento
fundamental respecto a las exigencias en cuanto al cumplimiento
democrático de derechos humanos que deben tener las partes firmantes
del acuerdo, y nosotros lamentablemente vamos a votar que no,
porque la situación desde diciembre de 1997, en que se tiene
conocimiento ya de los debates en el seno de la Unión Europea, ha
empeorado. Nosotros nos abstuvimos en aquel momento
en la votación en el Parlamento Europeo porque tendíamos la mano
al Gobierno mexicano para que mejorase sustancialmente la defensa
de los derechos humanos. Se pidió a la Comisión un informe sobre la
evolución de esos derechos humanos y la situación ha empeorado en
este tiempo. Por tanto, nuestra abstención, matizada por esta
cuestión de vincularla a la mejora de la defensa de los derechos
humanos en México, viene en estos momentos a justificar nuestro voto
de rechazo a este acuerdo, por cuanto que las matanzas continuadas
desde la fecha en la que tiene comienzo el debate de este documento,
unidas a la dificultad cada vez mayor de una solución pacífica y
negociada del conflicto, nos impiden poder apoyar este acuerdo, y
desde luego llamamos a la consideración de todos los grupos de la
Cámara sobre que este acuerdo en concreto no es un acuerdo comercial,
no sólo es un acuerdo en el que se priman nuestra tradición, nuestra
historia común, etcétera, sino que estamos hablando también de un
acuerdo de concertación política, de un acuerdo de cláusula
democrática, de exigencia de cumplimiento de esos criterios por parte
de todos sus firmantes, y hoy por hoy, desde luego, el Estado
mexicano, lamentablemente y muy a nuestro pesar, no cumple ese
criterio y, por tanto, nosotros vamos a rechazarlo.




El señor PRES1DENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra el señor Boix.




El señor BOIX PASTOR: Simplemente para manifestar nuestra
satisfacción, al igual que lo ha hecho el porta- voz de Coalición
Canaria, por este acuerdo, y expresar que nuestro voto será favorable,
entendiendo, como ya se ha manifestado, que este acuerdo pretende
regular una relación de asociación entre ambas partes que supere los
aspectos puramente comerciales y de cooperación al desarrollo y que
se extienda a una multitud de sectores de interés mutuo, coronados por
el establecimiento de un diálogo político regular entre el Reino de
España, la Comunidad Europea y los Estados Unidos Mexicanos. El
Acuerdo supone una clara superación de la anterior relación que unía
a la Unión Europea y a México desde 1991, y por todo ello votaremos
favorablemente.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra el señor Ricomá.




El señor RICOMÁ DE CASTELLARNAU: También con mucha brevedad. En
primer lugar nos sumamos a aquellas intervenciones dirigidas a
saludar la ratificación del acuerdo de asociación económica,
concertación política y cooperación entre la Comunidad Europea y
sus Estados miembros por una parte y los Estados Unidos Mexicanos por
otra. Insisto en que se trata de un acuerdo largamente negociado,
arranca del ano 1993, y supone una clarísima mejora en la anterior
relación que existía entre México y la Unión Europea, de forma que
sitúa a este país al nivel más alto de relaciones, compartiendo
este nivel con Mercosur y con Chile.

También consideramos importante, y queremos hacer mención de ello, el
papel que ha jugado España hasta consolidar dicho acuerdo. No
podemos olvidar la especial relación que liga a España tanto con
México como con el resto de Iberoamérica, que es causa del particular
interés de que



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esté España en cabeza de la lista de países que completen los
trámites necesarios para la entrada en vigor del acuerdo con México a
la mayor brevedad. Por otra parte, España ha tenido, como ha quedado
dicho, una participación destacadísima para el impulso del proceso
negociador con México, actitud que debe ser lógicamente continuada
con una pronta ratificación. Las propias autoridades mexicanas han
solicitado explícitamente a España la aceleración en lo posible de
los trámites en diversas ocasiones, en última instancia durante las
ceremonias con motivo de la llegada a México de un nuevo embajador
español.

En definitiva, insistiendo tanto en la importancia del contenido como
en la del papel que ha jugado España en este proceso, queremos
reiterar el voto favorable del Grupo Parlamentario Popular a la
ratificación de este acuerdo.




El señor PRESIDENTE: Vamos a proceder a las votaciones.

Quería preguntas a SS. SS. si, aparte de las manifestaciones hechas
sobre el acuerdo 21 y 24 que hacen presumir que no se va a producir
unanimidad, hay alguna otra observación que requiriera por parte de
la Presidencia una votación específicamente separada. Si ni la hay,
vamos a pedir simplemente el asenso de los miembros de la Comisión.

¿No hay ninguna otra observación? (Denegaciones.)



- CONVENIO RELATIVO A LA ADHESIÓN DE LA REPÚBLICA DE AUSTRIA, DE LA
REPÚBLICA DE FINLANDIA Y DEL REINO DE SUECIA AL CONVENIO SOBRE
LA LEY APLICABLE ALAS OBLIGACIONES CONTRACTUALES, ABIERTO A LA FIRMA
EN ROMAEL 19 DE JUNIO DE 1980, ASÍ COMO ALOS PROTOCOLOS PRIMERO Y
SEGUNDO RELATIVOS A SU INTERPRETACIÓN POR EL TRIBUNAL DE JUSTICIA,
HECHO EN BRUSELAS EL 29 DE NOVIEMBRE DE 1996, Y DECLARACIÓN COMÚN
RELATIVA AL PROTOCOLO ANEXO AL CONVENIO DE ROMA. (Número de expediente
110/000179.)



El señor PRESIDENTE: Punto número 18. Convenio relativo a la adhesión
de la República de Austria, Finlandia y el Reino de Suecia al
convenio sobre la Ley aplicable a las obligaciones contractuales.

¿Dan ustedes su consentimiento? (Asentimiento.) Queda aprobado por
unanimidad.




- CANJE DE NOTAS CONSTITUTIVO DE ACUERDO ENTRE ESPAÑA Y LA INDIA SOBRE
LA MODIFICACIÓN DEL ACUERDO SOBRE TRANSPORTE AÉREO ENTRE EL GOBIERNO DE
ESPAÑA Y EL GOBIERNO DE LA INDIA, HECHO EN NUEVA DELHI EL 10 DE ABRIL
DE 1987. (Número de expediente 110/000180.)



El señor PRESIDENTE: Punto número l 9. Canje de notas constitutivo de
acuerdo entre España y la India sobre la modificación del acuerdo
sobre transporte aéreo.

¿Consienten ustedes? (Asentimiento.) Queda aprobado por unanimidad.




- SEXTO PROTOCOLO ADICIONAL AL ACUERDO GENERAL SOBRE PRIVILEGIOS
E INMUNIDADES DEL CONSEJO DE EUROPA (NÚMERO 162), HECHO EN ESTRASBURGO
EL 5 DE MARZO DE 1996. (Número de expediente 110/000181.)



El señor PRESIDENTE: Punto número 20. Sexto protocolo adicional al
acuerdo general sobre privilegios e inmunidades del Consejo de
Europa.




¿Dan su consentimiento? (Asentimiento.) Queda aprobado por
unanimidad.




Número 21. Acuerdo sobre la promoción y protección recíproca en
inversiones entre el Reino de España y el Reino de Marruecos, hecho
en Madrid el 11 de diciembre de l997.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 18;
en contra, dos.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado.




Punto número 22. Convención sobre la prohibición del empleo,
almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonas y
sobre su destrucción. ¿Están ustedes de acuerdo? (Asentimiento.) Queda
aprobado por unanimidad.




Punto número 23. Acuerdo euromediterráneo por el que se crea una
asociación entre las comunidades europeas y el Reino Hachemita de
Jordania. ¿Tengo su asentimiento? (Asentimiento.) Queda aprobado
por unanimidad.




Punto número 24. Acuerdo de asociación económica, concertación
política y cooperación entre la Comunidad Europea y los Estados
Unidos Mexicanos.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 19;
en contra, uno.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado.




- DECLARACIÓN DE ACEPTACIÓN POR ESPAÑA DE LAA DHESIÓN DE GEORGIA AL
CONVENIO SOBRE ASPECTOS CIVILES DE LA SUSTRACCIÓN INTERNACIONAL DE
MENORES, HECHO EN LA HAYA EL 25 DE OCTUBRE DE 1980. (Número de
expediente 110/000186.)



El señor PRESIDENTE: Punto número 25. Declaración de aceptación por
España de la adhesión de Georgia al



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convenio sobre aspectos civiles de la sustracción internacional de
menores. ¿Dan ustedes su asentimiento? (Asentimiento.) Queda aprobado
por unanimidad.




- ACUERDO ENTRE EL REINO DE ESPAÑA Y LA REPÚBLICA DE TURQUÍA SOBRE
TRANSPORTE INTERNACIONAL POR CARRETERA, HECHO EN MADRID EL 3 DE MARZO
DE 1998. (Número de expediente 110/000187.)



El señor PRESIDENTE: Punto número 26. Acuerdo entre el Reino de España
y la República de Turquía sobre transporte internacional por
carretera. ¿Cuento con su asentimiento? (Asentimiento.) Queda
aprobado por unanimidad.




- CONVENIO ENTRE ESPAÑA Y RUMANIA COMPLEMENTARIO DEL CONVENIO
RELATIVO AL PROCEDIMIENTO CIVIL CONCLUIDO EN LA HAYA EL 1 DE MARZO DE
1954, HECHO EN BUCAREST EL 17 DE NOVIEMBRE DE 1997. (Número de
expediente 110/000188.)



Punto número 27. Convenio entre España y Rumania, complementario del
convenio relativo al procedimiento civil concluido en La Haya el l de
marzo de 1.954,hecho en Bucarest el 17 de noviembre de l997. ¿Cuento
con su asentimiento? (Asentimiento.) Queda aprobado por unanimidad.




- PROTOCOLO ADICIONAL AL CONVENIO ENTRE EL REINO DE ESPAÑA Y EL REINO DE
MARRUECOS, MODIFICANDO EL CONVENIO GENERAL DE SEGURIDAD SOCIAL ENTRE
EL REINO DE ESPAÑA Y EL REINO DE MARRUECOS, DE 8 DE NOVIEMBRE DE
1979, HECHO EN RABAT EL 27 DE ENERO DE 1998. (Número de expediente
110/000189.)



El señor PRESIDENTE: Punto número 28. Protocolo adicional al convenio
entre el Reino de España y el Reino de Marruecos, modificando el
convenio general de Seguridad Social entre el Reino de España y el
Reino de Marruecos.

¿Asienten SS. SS.? (Asentimiento.) Queda aprobado por unanimidad.




- CONVENIO ENTRE ESPAÑA Y RUMANIA SOBRE COMPETENCIA JUDICIAL,
RECONOCIMIENTO Y EJECUCIÓN DE DECISIONES EN MATERIA CIVIL Y MERCANTIL,
HECHO EN BRUSELAS EL 17 DE NOVIEMBRE DE 1997. (Número de expediente
110/000190.)



El señor PRESIDENTE: Punto número 29. Convenio entre España y Rumania
sobre competencia judicial, reconocimiento y ejecución de
decisiones en materia civil y mercantil. ¿Asienten ustedes?
(Asentimiento.) Queda aprobado por unanimidad.




- CONVENIO ESTABLECIDO SOBRE LA BASE DEL ARTÍCULO K.3 DEL TRATADO DE LA
UNIÓN EUROPEA, RELATIVO ALPROCEDIMIENTO SIMPLIFICADO DE EXTRADICIÓN
ENTRE LOS ESTADOS MIEMBROS DE LA UNIÓN EUROPEA, HECHO EN BRUSELAS EL
10 DE MARZO DE 1995, Y DECLARACIONES FORMULADAS EN RELACIÓN CON EL
MISMO. (Número de expediente 110/000191.)



El señor PRESIDENTE: Punto número 30. Convenio establecido sobre la
base del artículo K.3 del Tratado de la Unión Europea, relativo al
procedimiento simplificado de extradición entre los Estados miembros
de la Unión Europea. ¿Asienten ustedes? (Asentimiento.) Queda
aprobado por unanimidad.




Antes de levantar la sesión quería decirles que ésta es la última de
este período de sesiones. Les deseo todo lo mejor durante las todavía
no próximas vacaciones veraniegas. He de decirles y recordarles que
esta Comisión, en el curso de estos últimos cinco meses, ha celebrado
11 sesiones, lo que representa un número realmente alto en el
conjunto de las sesiones mantenidas por otras comisiones y revela
también el trabajo, el esfuerzo y la regularidad de la presencia de
SS. SS. Por todo lo cual, quería agradecer a todos muy cordialmente
esta participación.

Señoras y señores, se levanta la sesión.




Eran las dos y veinticinco minutos de la tarde.