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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 485, de 17/06/1998
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1998 VI Legislatura Núm. 485



INDUSTRIA, ENERGÍA Y TURISMO



PRESIDENCIADELEXCMO. SR. D. FRANCESC HOMS I FERRET



Sesión núm. 37



celebrada el miércoles, 17 de junio de 1998



Página



ORDEN DELDÍA:



Comparecencia del señor ministro de Industria y Energía (Piqué i
Camps) para explicar la valoración de la evolución industrial en el
año 1997, así como las perspectivas para el año 1998. A solicitud del
Grupo Parlamentario Popular en el Congreso. (Número de expediente
213/000663. En la presente comparecencia quedan subsumidas, según
acuerdo de Mesa y portavoces, las números 213/000453, 213/000462,
213/000290, 213/000493, 213/000494, 213/000498, 213/000500,
213/000504, 213/000512, 213/000552, 213/000562, 213/000576,
213/000580, 213/000635 y 213/000642) ... (Página 13949)



Se abre la sesión a las diez y diez minutos de la mañana.




El señor PRESIDENTE: Buenos días, señorías.

Vamos a comenzar la Comisión de Industria y Energía. En primer lugar y
antes de dar paso al punto único del
orden del día, quisiera informarles y someter también a su
consideración los siguientes puntos.

El día 17 de junio, que es hoy, estaba prevista la finalización de
plazo para presentar solicitudes de comparecencia y documentación
en relación con el informe del segundo semestre del Consejo de
Seguridad Nuclear ¿Acepta la



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Comisión ampliar siete días más este plazo para que los grupos puedan
terminar de plantear las consideraciones oportunas? (Asentimiento.)
Se amplía el plazo hasta el 23 de junio para que los grupos
presenten sus propuestas de solicitudes y documentación para emitir
posteriormente el dictamen sobre el segundo semestre del informe
que hace el Consejo de Seguridad Nuclear.

La segunda cuestión hace referencia, a que, como saben SS.SS., a
petición de esta Comisión y ratificada por el Pleno, se constituyó
una subcomisión de seguimiento de los procesos de privatización.

Dicha subcomisión ha tenido ya dos sesiones, ha solicitado
documentación al Gobierno, que ya nos ha sido remitida. La
subcomisión tenía prevista su finalización en septiembre de este
año. Toda vez que la decisión de ampliar ese plazo debe tomarse por
esta Comisión pero ha de ser ratificada por el Pleno y como intuyo
que ésta puede ser la última o penúltima sesión de la Comisión,
someto a la consideración de la misma elevar a la Mesa de la Cámara,
para que lo incorpore en el orden del día de una sesión plenaria,
antes de finalizar este período, la petición de ampliar por tres o
cuatro meses más el plazo hoy existente para que esta subcomisión de
seguimiento de los procesos de privatización pueda terminar sus
trabajos.

En la última reunión de la subcomisión se propuso por todos los
representantes de los grupos que se solicitara la ampliación hasta
finalizar el siguiente período de sesiones. Por tanto, someto a la
consideración de la Comisión el acuerdo que elevaremos a la Mesa de
la Cámara para que el Pleno considere autorizar la ampliación del
plazo hasta finalizar el próximo período de sesiones. ¿Lo acuerda la
Comisión? (Pausa. El señor Hernández Moltó pide la palabra.)
Señor Hernández Moltó.




El señor HERNÁNDEZ MOLTÓ: Señor presidente, sin duda no recordará que
no se aprobó por unanimidad, sino que el Grupo Socialista se abstuvo
en la petición de la ampliación de una inútil subcomisión, que como
ya habíamos dicho era inútil y evidentemente el resultado nos ha
dado la razón. No queremos obstaculizarla, pero pensando en la
negligencia del Gobierno y la inutilidad de la subcomisión, que por
lo menos que no cuente con nuestro acompañamiento.




El señor PRESIDENTE: Señor Hernández Moltó, cuando me he expresado he
dicho que se realizaría de acuerdo con los responsables o portavoces,
pero no he dicho por unanimidad.




El señor HERNÁNDEZ MOLTÓ: Ha dicho con todos los grupos de la Cámara;
pero es que de acuerdo con nosotros, tampoco; es decir, como si
nosotros no estuviéramos.




El señor PRESIDENTE: Se tomó el acuerdo pero no por unanimidad; yo no
he dicho que fuera por unanimidad, he dicho que se tomó el acuerdo.

Ahora bien, su intervención matiza la posición de su grupo y queda
constancia en el «Diario de Sesiones». Por tanto, señorías, vamos a
solicitar esa autorización y la subcomisión seguirá sus trabajos
hasta diciembre de este año
No habiendo más asuntos ordinarios, vayamos a los extraordinarios e
importantes, que es atender la presencia del señor ministro de
Industria para poder conocer en su informe la valoración de la
evolución de la industria en el año 1997, así como las perspectivas
para el año 1998.

Doy la bienvenida al ministro de Industria, una vez más. Es un placer
para esta Comisión tenerlo con nosotros y vamos a organizar esta
sesión, señor ministro, de forma que su primera intervención servirá
para exponernos el informe relativo a esa valoración sobre la
evolución de la industria en el año 1997 y perspectivas para el año
1998,posteriormente concederemos un turno de intervención los
distintos grupos parlamentarios. El turno de intervenciones podía
ser de menor a mayor, pero si quieren seguir otro procedimiento lo
proponen y estoy dispuesto a aceptar cualquier sugerencia. Si no
dicen ustedes nada, haremos el turno de menor a mayor, cerrando
evidentemente, el último turno el Grupo parlamentario Popular.

Sin más, señor ministro, tiene la palabra.




El señor MINISTRO DE INDUSTRIAYENERGÍA (Piqué i Camps): Señor
presidente, quería hacer una consulta previa.

Entiendo que además del tema general que ha mencionado el
presidente, hay unas respuestas a cuestiones específicas planteadas
por SS.SS., y, si le parece bien al presidente, hago todo de una
sola vez.




El señor PRESIDENTE: De acuerdo con la Junta de Portavoces,
entendíamos señor ministro, que su comparecencia, toda vez que está
abierta a considerar un conjunto de cuestiones relativas a valorar el
ejercicio 1997 y perspectivas para 1998 y teniendo en cuenta que
esta posible intervención podría hacer referencia a cuestiones,
preguntas y solicitudes puntuales que habían hecho los distintos
grupos, decidimos integrar estas peticiones de comparecencia y de
preguntas. Yo le rogaría que realizara su intervención general y en
el turno de réplica los distintos porta- voces tendrán oportunidad de
particularizar dónde quisieran más información en aspectos concretos.

En primer lugar, señor ministro, su turno de intervención no queda
circunscrito a dar la información en términos absolutos a las
peticiones de preguntas y comparecencias que hacen referencia a la
solicitud. (El señor Hernández Moltó pide la palabra.)
Señor Hernández Moltó.




El señor HERNÁNDEZ MOLTÓ: No quiero matizar otra vez la versión libre
que el presidente suele dar de casi todos los acuerdos de la Mesa y
Junta de Portavoces...




El señor PRESIDENTE: Es usted libre de juzgar las interpretaciones del
presidente a su conveniencia, señor Hernández Moltó.




El señor HERNÁNDEZ MOLTÓ: Señor presidente, sería legítimo. Pensamos
que por economía parlamentaria es mucho más operativo que el señor
ministro, que parece tiene esa estructura preparada, haga su
intervención general y las particulares, porque en las
intervenciones de cada grupo ya se fijarán las que se haga referencia
cada grupo y después si hay una réplica en todo caso sería una sola



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porque si no vamos a necesitar tres turnos y alargar demasiado la
sesión.




El señor PRESIDENTE: Creo, señor Hernández Moltó, que el señor
ministro en su primera intervención dará plena satisfacción a todos
los deseos de su grupo sobre la información que han solicitado.




El señor HERNÁNDEZ MOLTÓ: Tengo mis dudas, pero en cualquier caso
esperaremos a ver. (Rumores. El señor Peón Torre: Ya ha consumido un
turno.)



El señor PRESIDENTE: Si no es así, podrá usted volver a intervenir.

Señor ministro, tiene la palabra.




El señor MINISTRO DE INDUSTRIAYENERGÍA(Piqué i Camps): Señor
presidente, puestos de acuerdo con lo que se acaba de establecer voy
a estructurar mi intervención en tres apartados. El primero
relativo a la evolución de la industria española en 1997 y en los
primeros meses de1998; un segundo apartado sobre las grandes líneas
de las políticas del Ministerio de Industria y Energía y, a partir de
ahí, intentaré dar respuesta a todas las cuestiones específicas que
se han planteado por SS.SS.

Yendo al primer apartado, relativo a la evolución de la industria en
1997 y los primeros meses de 1998, lo primero que hay que decir es
que el año 1997 ha sido un excelente año para la economía española en
general, que ha cerrado el ejercicio con un incremento del producto
interior bruto del 3,4 por ciento en términos reales, frente al 2,3
de 1996, y en esta favorable evolución del conjunto de la actividad
económica española destaca el protagonismo del sector industrial,
cuyo valor añadido bruto creció a una tasa del 5,1 por ciento en el
conjunto del año.

Sin duda la expansión de la actividad económica en España se ha visto
impulsada por la mejora del contexto internacional y particularmente
del europeo. A este respecto hay que destacar varios rasgos
significativos del proceso de crecimiento. El primero es que el ritmo
de crecimiento de la producción española está siendo más intenso que
en los países o de la Unión Europea e incluso que en el conjunto de los
países desarrollados, los que agrupa la OCDE. Así, la tasa de
variación de la producción española en 1997 fue 0,8 y 0,3 puntos
porcentuales superior a las tasas medias de la Unión Europea y de la
OCDE, respectivamente.

El segundo rasgo significativo es que el crecimiento se está apoyando
también en la favorable evolución de las exportaciones que en 1997
registraron un crecimiento real del 12,9 por ciento, muy superior al
correspondiente a la producción y también al registrado por las
importaciones que fue del 10,1 por ciento. Para el primer trimestre
del presente año todos los indicadores nos dicen que la propensión
exportadora de la economía española ha continuado aumentando, lo que
demuestra que a pesar de la excelente coyuntura interna nuestras
empresas han continuado intensificando el esfuerzo para aumentar su
presencia en los mercados exteriores.

El tercer rasgo es que los inversores extranjeros participan en el
elevado grado de confianza que los empresarios industriales
manifiestan acerca de la evolución del sector. Muestra de esta
confianza es el crecimiento del 21 1 por
ciento que de acuerdo con los expedientes verificados por la
Dirección General de Economía Internacional y Transacciones
Exteriores contabilizó la inversión directa extranjera en el sector
industrial español en el año 1997.

Por último, la inversión directa de España hacia el exterior, con
destino en el sector industrial, aumentó el 35,8 por ciento en 1997.

Esta evolución, junto con el aumento de la propensión exportadora de
la industria ya comentado, con- firma el elevado grado de compromiso
de las empresas industriales españolas en su orientación hacia los
mercados internacionales, compromiso que por otra parte es ineludible
para mantener a medio plazo la competitividad industrial y
garantizar la creación de empleo.

La recuperación de los niveles de confianza empresarial que se
inició en la segunda mitad de 1996, impulsada por el nuevo diseño,
tanto de la política macroeconómica como de la más específicamente
dirigida al sector industrial y que cobró mayor fuerza a lo largo
del año 1997, dio lugar a una intensificación del ritmo de crecimiento
de la producción industrial, que en el conjunto del año se ha situado
en el 6,9 por ciento. Esta recuperación de la actividad industrial
a lo largo del año pasado presenta las siguientes características. En
primer lugar, se trata de un crecimiento equilibrado desde el punto de
vista sectorial y por tanto más sostenible en el tiempo, destacando
especial- mente el dinamismo de los bienes de inversión y también la
progresiva recuperación de los bienes de consumo. En segundo lugar,
se trata de un crecimiento que se ha apoya- do tanto en la demanda
interior como en la exterior; en 1997 la interior creció el 2,7 por
ciento frente al 1,4 en 1996 y las exportaciones industriales
mantuvieron en ese año 1997 el ritmo de crecimiento del año anterior
con tasas próximas al 13 por ciento, cifra que se eleva ya por
encima del 20 por ciento en el primer trimestre de 1998. Por último,
se trata de un crecimiento que ha venido acompañado de un uso más
intenso de la capacidad productiva instalada en la industria - cerca
del 80 por ciento en la segunda mitad del año -, que es una cifra
comparable a los máximos alcanza- dos en la anterior fase de
crecimiento del período 1985/90. Por otra parte, los indicadores de
actividad y las expectativas de los empresarios del sector
industrial en los primeros meses de este año anticipan también una
evolución muy favorable del sector industrial; así, el índice de
producción industrial filtrado ha crecido en tasa interanual en el
primer trimestre del año el 7,3 por ciento, previéndose para los
próximos meses incluso un uso más intensivo del grado de utilización
de capacidad productiva instalada, en torno al 82 por ciento; en
consecuencia, el crecimiento de la producción industrial en el
conjunto del año 1998 podría ser muy similar al de 1997, situándose
entre el 6,5 y el 7 por ciento.

El aumento de la actividad industrial está potenciando una fuerte
mejora de los resultados de las empresas manufactureras, de sus
indicadores de rentabilidad y de los recursos generados por las
mismas, lo que en un contexto de expectativas expansionistas de la
actividad y de reducción de los costes financieros está impulsando
los planes de inversión en el sector industrial y la creación de
empleo.

Los resultados de la encuesta de inversiones del Ministerio de
Industria y Energía correspondientes al otoño de 1997, que incorporan
una previsión de la inversión en el sector para 1998, anticipan un
crecimiento de la misma en



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torno al 14 por ciento para 1998, y si hablamos del ritmo de creación
de empleo industrial hay que destacar que ha ido aumentando de manera
progresiva conforme avanzaba el año 1997, situándose en el conjunto
del ejercicio en el 3,2 por ciento. Este resultado supone que se han
creado cerca de 140.000 puestos de trabajo netos en la industria en
el último año, con ello la industria española se revela como un sector
que está contribuyendo notablemente a la creación de empleo en el
conjunto de la economía española. Este favorable comportamiento del
empleo industrial se ha mantenido en los primeros meses de 1998. La
tasa de variación interanual del número de ocupados en el sector en
el primer trimestre se ha situado en el 4,9 por ciento; este
resultado confirma a la industria como el sector de actividad con
mayor ritmo de creación de empleo al haber presentado tasas del 3,4
por ciento en los servicios, del uno por ciento en la agricultura y
del 1,7 por ciento en la construcción.

Por último, volviendo a los resultados más recientes de la encuesta
de coyuntura industrial, las previsiones empresariales acerca de la
evolución del empleo industrial a corto plazo permiten anticipar el
mantenimiento de elevados crecimientos de esta variable en los
próximos meses.

Otro rasgo característico y desde luego muy relevante de la evolución
reciente de la actividad industrial, es que el proceso de crecimiento
de la producción está siendo compatible con un comportamiento muy
moderado de los precios. En 1997 el índice de precios industriales
(el IPRI) registró un aumento de tan sólo el uno por ciento, que es
el más reducido de los últimos 10 años. Lo más significativo es que
esta moderación de los precios se está consiguiendo en un período en
que la producción crece a ritmos muy ele- vados y la demanda interna
sigue una tendencia de aumento desde los primeros meses de 1997, lo
que contrasta con lo ocurrido en anteriores fases de crecimiento, y en
particular con lo que sucedió en el período de recuperación de los
años 1994 y 1995. Por otro lado, los primeros datos de éste confirman
la tendencia de moderación en el ritmo de crecimiento de los
precios industriales en el año 1998. En el mes de enero, el aumento
del IPRI ha sido del 0,6 por ciento en tasa interanual, en febrero
bajó al 0,5, en marzo al 0,3 y en abril al 0,1 por ciento. La
previsión del Ministerio de Industria en relación al segundo
trimestre de este año es que el ritmo de crecimiento previsto de los
precios industriales (quizá tendremos que empezar a cambiar la
terminología)será del 0,0 por ciento. Sin duda el elevado grado de
confianza de los empresarios y las perspectivas de un reducido
crecimiento de precios y salarios en el conjunto de la economía han
posibilitado esta moderación, que en los inicios de 1998 se ha visto
además favorecida por la disminución de los precios de las materias
primas en los mercados internacionales.

Otro factor que sin duda ha influido en la decisión de los
empresarios de mantener los precios es la necesidad de mantener la
ventaja comparativa de los productos industriales en el exterior en
términos de relación calidad precio, que es uno de los factores de
competitividad de mayor relevancia en el cada vez más transparente
mercado de los países de la Unión Europea. Para concluir, me
gustaría resaltar que las previsiones de evolución del sector
industrial para el conjunto del año 1998 son por tanto favorables.

A pesar de la revisión a la baja que ha supuesto la crisis de las
economías del sudeste asiático, sobre todo en Estados
Unidos y Japón, las previsiones de evolución del entorno
internacional y en particular del europeo para 1998 son positivas.

Por ejemplo, se ha hecho público el dato del crecimiento del primer
trimestre en Alemania, que es un dato francamente bueno, el 3,8 por
ciento. Para el conjunto de los países de la Unión Europea la OCDE
estima un crecimiento del PIB en torno al 2,7 por ciento en 1998 y
sin grandes tensiones inflacionistas, de modo que para España parece
razonable un crecimiento de la economía en su conjunto en torno al 4
por ciento, lo que nos permitiría seguir avanzando en el proceso de
convergencia real hacia los niveles medios de bienestar de nuestros
vecinos. Sin embargo, a pesar de los buenos datos macroeconómicos
todos somos conscientes de las implicaciones que va a tener para
nuestra economía en los próximos años el nuevo contexto externo en el
que se está integrando nuestro país. El fenómeno de la globalización
que está teniendo lugar a nivel mundial y sobre todo el proyecto
europeo de Unión Económica y Monetaria son en estos momentos los
condicionantes más importantes ya no sólo de nuestra política
industrial sino de toda la política económica en general en el
horizonte del medio y largo plazo.

En lo que respecta a la globalización, las empresas españolas han
iniciado un importante proceso de internacionalización sin
precedentes en nuestra historia reciente que puede suponer un punto de
inflexión en la forma de entender nuestras relaciones
económico-financieras con el exterior. Tras una primera fase en la
que el esfuerzo se centró en incrementar las exportaciones hacia el
exterior, hemos pasado a una segunda fase en la que las empresas han
optado por impulsar su presencia directa a través de inversiones, de
manera que recientemente nuestro país se ha convertido, desde el
punto de vista de inversiones directas, en un exportador neto de
capital hacia el exterior. Pero para que dicho proceso de
internacionalización de nuestras empresas tenga éxito debemos
asegurarles unas condiciones internas que refuercen su
competitividad y que llegado el momento les permitan dar el gran
salto.

En lo que respecta a la Unión Económica y Monetaria, todos sabemos
que la moneda única supone la desaparición del tipo de cambio como
instrumento para conseguir ganancias o recuperar pérdidas de
competitividad frente al exterior. A partir de este momento la
presencia de nuestras empresas en los mercados europeos dependerá
básicamente de su capacidad para ofrecer productos de calidad a
precios competitivos. En consecuencia, la política industrial ha pasado
a centrarse fundamentalmente en la reforma estructural de aquellos
mercados que determinan directamente los costes de nuestras
empresas (los mercados de los factores productivos), en desarrollar
aquellas medidas que permitan la diferenciación de nuestros productos
más allá del factor precio (por ejemplo políticas de I+D, diseño,
calidad y seguridad industrial) y en modernizar el sector público
empresarial del país.

En lo que respecta a la liberalización del sector energético, es
importante tener en cuenta la situación de partida. Se trata de un
sector tradicionalmente intervenido por la Administración pública a
través de la planificación obligatoria de las inversiones, de
regímenes de autorización previa a las actividades y de tarifas
administradas. El sistema había conseguido asegurar los suministros a
un coste demasiado elevado y no había sido capaz de incentivar a las



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empresas a incorporar las tecnologías más eficientes que hicieran
posible trasladar las ganancias derivadas de ello. En consecuencia,
se hacía necesario liberalizar el sector simplificando los trámites
administrativos para ejercer la actividad, devolviendo a las empresas
el protagonismo en la toma de decisiones en situaciones de riesgo y
apostando por una mejora en la asignación de los recursos a través de
la competencia en las reglas del mercado.

De forma esquemática, se puede resumir la actividad del Ministerio de
Industria y Energía en materia energética en los siguientes puntos. La
aprobación de la nueva ley del sector eléctrico y sus primeros
desarrollos reglamentarios. Como consecuencia de ello aparece la
libertad de estable- cimiento para la nueva generación, la libertad
de aprovisionamiento con ciertos límites de materias primas, la
creación de un mercado mayorista organizado de energía eléctrica,
la libertad de elección de suministrador, el apoyo específico a la
autogeneración y el establecimiento de un período transitorio para la
recuperación de los costes de transición a la competencia. La
aprobación del plan 1998/2005 de la minería del carbón y desarrollo
alternativo de las comarcas mineras que sienta las bases de la
reducción ordenada del sector, asentando la viabilidad económica y
financiera de las empresas mineras sobre fundamentos sólidos a medio
plazo y posibilita el desarrollo alternativo de las zonas, evitando
el hasta ahora monocultivo económico en torno a las minas. La
supresión en la Ley de Acompañamiento de los presupuestos para 1998
de las autorizaciones administrativas previas a la actividad de
distribuciónal por menor de productos derivados del petróleo, es el
anticipo de la liberalización que se contempla en el proyecto de
ley de hidrocarburos, hoy en trámite parlamentario, y ampliará su
campo de actuación al área de los gases licuados del petróleo.

Liberalización del acceso de terceros a las infraestructuras de
regasificación, almacenamiento y transporte de gas natural, Real
Decreto de 19 de diciembre, y sustitución en el proyecto de ley de
hidrocarburos del actual sistema de concesiones en las actividades
relaciona- das con los gases combustibles canalizados por un sistema
de autorizaciones administrativas. Finalmente, aprobación de la nueva
ley de hidrocarburos, que tiene como objetivo fundamental la
renovación, integración y homogeneización de toda la normativa
vigente actualmente sobre el sector, normativa que en algunos casos
es anterior a la Constitución española, así como desarrollar una
regulación más abierta en la que se sustituya el excesivo
intervencionismo público por un modelo en el que sea la libre
iniciativa empresarial la que se convierta en el auténtico motor a
través de las decisiones de inversión. En definitiva, se trata de
reducir el ámbito de actuación de las autoridades básica- mente a
aquellos aspectos estrictamente relacionados con las imperfecciones
del mercado, garantizando las condiciones técnicas y de seguridad
de las instalaciones.

Como bien saben SS. SS., la actividad legislativa en este campo ha
sido prolija a lo largo de estos dos años. Como resultado de ello,
merece la pena destacar el cambio radical que ha tenido lugar en la
evolución de las tarifas eléctricas. Ya en 1997, en el marco del
protocolo firmado entre el Ministerio de Industria y Energía y las
principales empresas del sector, y en 1998, una vez en vigor la nueva
ley, hemos logrado reducir las tarifas medias eléctricas en casi el 7
por ciento en términos nominales, frente a los
niveles de 1996. Esta cifra se eleva por encima del 10 por ciento si
consideramos la bajada en términos reales. En el caso concreto de las
tarifas para la industria, la reducción nominal de estos dos años ha
sido del 11 por ciento, cifra que llega al 15 por ciento en términos
reales, y las perspectivas para los próximos años, a medida que
empiezan a notarse los efectos de las reformas, son francamente
optimistas.

En lo que respecta a la política de I+D, se trata de una cuestión
prioritaria, dado que nuestro país viene presentan- do históricamente
una deficiencia cuantitativa importante en los gastos de inversión en
tecnología frente a nuestros principales países competidores;
deficiencia que hay que decir que es tanto responsabilidad de las
empresas privadas como de los poderes públicos. Así, a principios de
los noventa, el gasto total en I+D en España es sólo del 0,88 por
ciento del PIB, cuando la media comunitaria se eleva al 2,1 por
ciento, en Estados Unidos, al 2,66 por ciento, y en Japón al 2,73 por
ciento. Al mismo tiempo, nuestro país presenta una importante
dependencia tecnológica frente al exterior, como evidencia el hecho
de que los ingresos de las empresas españolas por exportación de
tecnología sólo cubren el 10 por ciento de los pagos que el sector
empresarial realiza por su adquisición externa, frente a países
como Italia, en el que ese porcentaje se eleva al 58; en Francia al
72; en Alemania al 77; en el Reino Unido al 117 por ciento y en
Estados Unidos a un sorprendente 396 por ciento.

Por último, tampoco ha habido una traslación adecuada del esfuerzo
realizado en la investigación hacia el desarrollo, desde la I a la
D, de forma que la nueva política de I+D nos exige al mismo tiempo un
considerable incremento cuantitativo y una importante reorientación
de modo que aseguremos que el principal beneficiario de todo el
esfuerzo va a ser nuestro tejido empresarial. En consecuencia, se
puede resumir la actividad del Ministerio de Industria y Energía en
materia de I+D en los siguientes puntos. Primero, un sustancial
incremento de las transferencias corrientes y de capital consignadas
en los Presupuestos Generales del Estado y dedicadas a impulsar
actividades de I+D. En concreto, y en 1998 dicho volumen de
transferencias presenta niveles superiores a los de 1996 en cerca
del 25 por ciento, siendo las partidas destinadas al fomento de la
tecnología industrial las que experimentan mayor incremento, cerca
del 60 por ciento entre 1998 y 1996. Segundo, la vinculación de las
necesidades de equipamiento de las Fuerzas Armadas españolas al
futuro de nuestro tejido industrial, a través de la financiación de
proyectos militares en los que participen mayoritariamente empresas
españolas y que permitan un alto grado de cooperación tecnológica a
nivel internacional. El volumen de recursos consignados a este fin en
los Presupuestos Generales del Estado en el año1998 supone un
incremento del 985 por ciento frente a los niveles de 1996, cifra
suficientemente significativa en sí misma del esfuerzo que está
realizando el Gobierno para que en los próximos años nuestras
empresas mejoren posiciones en la difícil carrera por la
competitividad. Por último, la tercera línea de trabajo se ha
centrado en la reestructuración de la Comisión interministerial de
Ciencia y Tecnología de cara a reforzar y reorientar la política
global de I+D que se lleva a cabo en nuestro país, de modo que
aseguremos que los beneficiarios últimos de todo el esfuerzo van a
ser finalmente nuestras empresas.




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Refiriéndome ahora a la modernización del sector público empresarial,
y siguiendo las bases de actuación del programa de modernización y
reestructuración del mismo, aprobado en el acuerdo del Consejo de
Ministros de 28 de junio de 1996, el Gobierno ha avanzado en el
proceso de privatización de empresas públicas, destacando a lo largo
de 1997 las ofertas públicas de venta de acciones de Telefónica, más
adelante también de Argentaria y Tabacalera, en el ámbito del
Patrimonio, de Repsol y de Endesa, así como la venta y consolidación
en el mercado, tras su privatización, de empresas con un pasado tan
difícil como Almagrera, Aceralia o Inespal, cuyo futuro se liga al
de empresas líderes en los respectivos sectores, y asegurando su
super- vivencia.

Como inciso hay que apuntar que con la política de privatizaciones
el Gobierno ha contribuido a profundizar el mercado financiero
español y a cubrir la creciente demanda de activos de renta
variable, derivada de la continua reducción de los tipos de interés,
moderando en consecuencia la subida de precios en la Bolsa de
valores. De cara a los próximos meses, el objetivo es mantener el
ritmo actual del proceso de privatizaciones, de modo que en el
horizonte del final de la legislatura sólo el sector de la minería
del carbón, y eventualmente, alguna empresa del sector de la defensa,
permanezcan bajo titularidad pública. Obviamente, se trata de un
objetivo cuya ejecución depende de las condiciones de los mercados
financieros, y sobre todo y fundamentalmente, de la posibilidad de
asegurar proyectos viables de cara al futuro. En este sentido, el
Gobierno ya ha insistido suficientemente en que la privatización no
es en sí misma un objetivo, sino un instrumento para fortalecer las
empresas que actualmente son públicas, y sólo de esta forma lo irá
acometiendo.

En definitiva, con los datos macroeconómicos en la mano y con el aval
que supone haber avanzado sustancial- mente a lo largo de estos meses
en las reformas estructura- les que necesita la economía española,
creo que podemos ser moderadamente optimistas. La fase expansiva del
ciclo juega a nuestro favor, y ello debe ser, sobre todo, un
aliciente para perseverar en las tareas que aún tenemos pendientes
para los dos próximos años de legislatura.

Paso ahora, de acuerdo con lo establecido, a informarles sobre los
asuntos concretos por los que SS.SS. se han interesado, gran parte
de los cuales se refieren a la Sociedad Estatal de Participaciones
Industriales y a algunas de sus empresas, mientras que otras atañen
al área energética del Ministerio que represento. Comenzaré por los
primeros. En relación con el plan operativo anual de la Sociedad
Estatal de Participaciones Industriales para 1998, hay que decir que
el presupuesto previsto de la SEPI para el ejercicio de 1998,
actualizado en mayo, puede resumirse en los siguientes aspectos
básicos. Estaba previsto obtener del orden de billón y medio de
pesetas de ingresos provenientes de las privatizaciones. Esta cifra,
evidentemente, era provisional y va a verse modificada al alza dado
el resultado final de la última OPV de Endesa. Hay que tener en
cuenta que existe un alto porcentaje de los ingresos totales de la
SEPI que provienen de la privatización de la totalidad de la
participación que el Estado aún mantenía en esta compañía. Con estos
ingresos se prevé efectuar aportaciones a empresas en
reestructuración, que van destinadas en su mayor parte a la cobertura
financiera de la externalización
de los compromisos laborales de las empresas deriva- dos del
pasado, de procesos de reestructuración anteriores, pero que incluyen
también la previsión de los que se negociarán a lo largo del
presente año en el marco de los respectivos planes de viabilidad o
futuro de las compañías. También hay unas aportaciones cercanas a los
100.000millones de pesetas en concepto de créditos fiscales derivados
de la consolidación fiscal del grupo SEPI y los fondos
necesarios para completar los déficit de cobertura de las necesidades
financieras de las empresas y las reposiciones patrimoniales
necesarias para el restablecimiento de los fondos propios de las
mismas. Con estos ingresos se prevé realizar otras aportaciones a
empresas, con el fin de culminar los procesos de saneamiento
asociados a privatizaciones previstas para 1998 y que ascienden
también a unos 100.000 millones de pesetas. Otro de los objetivos de
estos ingresos es cancelar la deuda histórica del INI para el
presente año, por importe de unos 100.000 millones de pesetas. Después
de realizar el pago correspondiente al Impuesto sobre Sociedades, la
tesorería de SEPI se incrementará en unos 100.000 millones de
pesetas y se mantendrá la estructura de fondos propios necesaria
para dar cumplimiento a lo establecido en la disposición adicional
cuarta del Real Decretoley 15/1997, de 5 de septiembre, que establece
en 1997 y 1998 la dotación por SEPI de unos fondos propios que
alcancen 900.000 millones de pesetas, de tal manera que su solvencia
quede perfectamente garantizada.

En relación a la situación de la Empresa Nacional Bazán y su futuro,
he de decir que Bazán cuenta con cuatro centros de trabajo, las
oficinas centrales y el departamento técnico en Madrid y las tres
factorías navales de Ferrol, Cartagena y San Fernando en las que
desarrolla cinco líneas de actividad: la construcción naval
militar, las reparaciones y mantenimiento de buques de guerra, la
fábrica de turbinas de vapor para barcos, ubicada en la factoría naval
de Ferrol, la fábrica de motores diesel para barcos y carros de
combate, ubicada en la factoría naval de Cartagena, y la fábrica de
artillería especializada en la electrónica naval y sistemas de combate
y guía de proyectiles ubicada en la factoría naval de San Fernando.

La situación de las tres factorías navales es la siguiente. En el
caso de Ferrol está dedicada a la construcción de buques de guerra de
gran porte, portaaviones y grandes transportes y a 31 de diciembre de
1997 su plantilla era de 3.734 trabajadores. Su ocupación durante el
año 1997 ha sido del 69 por ciento y está prevista una ocupación del
85 por ciento para 1998 y el 97 por ciento para 1999. Los
principales programas actualmente en ejecución en esta factoría son: el
programa de las fragatas F-100 para la Armada Española, de las que se
construirán cuatro unidades por un importe de 280.000 millones de
pesetas, suponiendo carga de trabajo hasta el año 2005. En estos
momentos está construyéndose la primera de estas unidades, cuya
entrega está prevista para el año 2002. También el segundo buque
anfibio para la Armada Española, conocido como LPD, por un importe de
11.200 millones de pesetas, cuya entrega está prevista para el año
2000, tras la muy recientemente efectuada de la primera de estas
unidades. La fábrica de turbinas, también en Ferrol, tiene en marcha
la ejecución de diversos equipos de propulsión para las fragatas
F-100 y otros elementos.




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Me refiero ahora a Cartagena, que está dedicada a la construcción de
submarinos y buques de guerra de tipo mediano, corbetas y cazaminas y
que a 31 de diciembre de 1997 tenía una plantilla de 2.028
trabajadores. Su ocupación durante el año 1997 ha sido del 91 por
ciento y está prevista una ocupación casi total, del 97 por ciento en
1998, y del 99 por ciento en el año 1999. Los principales programas
actualmente en ejecución en esta factoría son las cadenas de
submarinos para la Armada Española, de las que realizará tres hasta
el año 2000 por importe de 7.500 millones de pesetas, los dos
submarinos Scorpene para la Arma- da chilena, contratados en
colaboración con la división de construcción naval francesa, por
importe de 22.000 millones de pesetas, cuya construcción se
iniciará en el año1999, estando en estos momentos ya la oficina
técnica desarrollando el proyecto de definición, y el programa de
cazaminas para la Armada Española del que se están construyendo los
cuatro correspondientes a la primera fase, por importe de 45.000
millones de pesetas y que constituyen una nueva línea de actividad de
Bazán de tecnología puntera, que es la construcción de buques de
poliéster y que abre nuevas perspectivas para mejorar la oferta a la
Armada Española y a otras armadas. La fábrica de motores realiza los
necesarios para la propulsión y generación eléctrica de las fragatas
F-100 y también las de los carros de combate, llamados Pizarro.

Yendo a San Fernando, he de decir que está dedicada a construir
buques pequeños, guardacostas, patrulleros, lanchas rápidas,
etcétera, y tenía una plantilla a final del pasa- do año de 1.435
trabajadores. La ocupación durante el año 1997 ha sido del 77 por
ciento, estando prevista para este año una ocupación del 83 y del 97
por ciento para 1999. En la actualidad este centro está construyendo
cuatro remolca- dores y una lancha para la Armada Española y está
adaptando dos patrulleros para la marina de guerra colombiana.

Además completa su actividad con la elaboración de bloques para los
buques LPD y las fragatas F-100 en colaboración con la factoría de
Ferrol. La fábrica de artillería realiza los sistemas de control de
las fragatas F-100 y los del pro- grama de cazaminas y continúa la
fabricación del sistema Bosque de detección de incendios, que es una
tecnología propia de Bazán.

El consejo de administración de SEPI ha aprobado ayer mismo el plan
de empresa, que afectará a todos los centros operativos y a todas sus
líneas de negocio actuales. Con él se pretende determinar el marco en
que Bazán debe desarrollar su actividad para garantizar su
viabilidad, definiendo las actuaciones que deben ser aplicadas para
su consecución y consecuentemente ordenando los recursos de todo
tipo precisos para alcanzarla. Bazán es una empresa con un alto
potencial tecnológico y SEPI quiere hacer de ella además una empresa
rentable, lo que puede ser posible con la actual carga de trabajo y
la aplicación del plan de empresa que inmediatamente será
presentado hoy mismo a los sindicatos y a los gobiernos autónomos
afectados para su correspondiente negociación. El plan de Bazán tiene
una serie de objetivos que paso a describirles. Situar a la
compañía en posición de competitividad y rentabilidad. Mejorar los
márgenes y eliminar subactividad. Alcanzar resulta- dos positivos de
explotación en el año 1999 e incrementar los resultados globales de
tal manera que en el año 2002, que es el horizonte final del plan,
existan unos beneficios
que prácticamente serán ya a partir del año que viene, de 5.700
millones de pesetas; y que cesen las aportaciones del accionista.

Recuerdo a SS.SS. que desde el año 1993 las aportaciones del
accionista a la empresa nacional Bazán han ascendido a casi 72.000
millones de pesetas y que se han contabilizado desde ese año más de
55.000 millones de pesetas de pérdidas. Lógicamente, esos objetivos
tienen que responder a una serie de actuaciones: una nueva
estrategia operativa, conseguir contrataciones a lo largo del plan por
importe de 450.000 millones de pesetas, que en buena medida están ya
comprometidas, ajuste de la capacidad productiva, con una reducción
de plantilla del 33 por ciento en los términos que después diré, la
externalización de los costes del personal pasivo, la reducción del
número de gremios, con la correspondiente simplificación de
categorías, unas inversiones por importe aproximado de 15.000
millones de pesetas y unas aportaciones a las que me referiré también
más adelante. Esto implica una nueva estrategia operativa que supone
una especialización de las áreas, concentrando en cuatro áreas de
negocio las siete líneas actuales y un reparto entre centros de las
cargas de trabajo.

En cuanto a las contrataciones, la cartera existente, fundamentalmente
las fragatas F-100, los submarinos para Chile y los
cazaminas, suponen compromisos de unos 356.000 millones de pesetas.

Las nuevas contrataciones, que van a depender en buena medida de la
evolución presupuestaria del Ministerio de Defensa como es natural,
ascienden a 450.000 millones de pesetas. Yendo al ajuste de la
capacidad productiva establece el plan una reducción de 2.517 puestos
de trabajo, con un coste estimado de 52.000 millones de pesetas,
aunque lógicamente va a depender de la negociación que se establezca
con los sindicatos. Esta reducción se va a hacer con prejubilaciones
y bajas incentivadas, pero también con incorporaciones. Quiero poner
especial énfasis en este punto, porque se trata de mantener en cada
momento la actual capacidad operativa y tecnológica de la compañía,
y por tanto salir de la dinámica de las prejubilaciones masivas e
indiscriminadas que se han seguido en el pasado. Al mismo tiempo se va
a proceder a la externalización de las obligaciones sociales
provenientes en su gran mayoría del pasado y que está previsto
efectuar en este mismo mes de junio o en el mes de julio; reducir el
número de gremios - como he dicho- de 35 a 5 buscando la polivalencia
y flexibilidad de la plantilla; reducir absentismo improductivo;
buscar una mayor productividad, la mejora del margen y proceder a la
subcontratación de los trabajos de menor valor añadido.

El plan va a suponer la externalización de los pasivos históricos, la
externalización de las prejubilaciones que se deriven del nuevo plan
más el coste de las bajas incentiva- das, y una ampliación de capital
que se condiciona a la propia implementación del plan, que en
principio se estima en 15.000 millones de pesetas y que van a ir
acompañadas por la aprobación de un plan de inversiones que también
ciframos en unos 15.000 millones de pesetas. Esto implicará pasar
de una facturación algo inferior a 72.000 millones de pesetas de la
Empresa Nacional Bazán en el año 1997, a 113.000 millones de pesetas
en el año 2002 y una consecución de resultados de explotación
positivos ya en 1999, de la misma manera que en los resultados netos
después de impuestos este año ya van a dar ligeros resultados
positivos y se van a conseguir 5.751 millones de pesetas en el año



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2002. Esto va a suponer también una mejora de los fondos propios
desde 16.441 del presente año a 24.126 al final del plan.

El ajuste de la plantilla va a tener diferentes repercusiones en
las diferentes plantas, previéndose una reducción de 1.230 personas a
lo largo del plan en Ferrol, a través de los mecanismos mencionados,
de unas 468 personas en Cartagena y de 209 en San Fernando,
repartiéndose el resto entre los diferentes centros operativos. En
este sentido, hay que decir por poner un ejemplo, que la evolución de
la plantilla de San Fernando desde el año 1982 hasta la actualidad ha
supuesto que de 4.600 personas que existían en el año 1982, en estos
momentos son 1.400 personas. Por tanto, se trata de un plan muy
ambicioso que persigue la viabilidad definitiva de Bazán, con un
planteamiento que desde el rigor busca su competitividad futura a
partir del enlace con los intereses de la defensa nacional y la
potenciación de sus actividades de exportación y de
internacionalización.

Otra de las peticiones de SS.SS. referente al proyecto Leopard y sus
efectos sobre Santa Bárbara Blindados, SBB, y el resto de la
industria española del sector, puedo informar de lo siguiente. Para
desarrollar el programa Leopard 2, el Ministerio de Defensa y el
Ministerio de Industria y Energía han establecido un plan de
colaboración similar al que venían utilizando en otros programas de
defensa; por ejemplo, el ya mencionado de las fragatas F- 100 o el
Eurofighter, que vincula las necesidades de equipamiento del
Ministerio de Defensa con el futuro del tejido industrial español, de
forma que esa demanda se cubra con productos fabricados
mayoritariamente por empresas españolas, con el consiguiente
beneficio directo en ocupación y empleo y con proyectos de alto
contenido tecnológico, en un marco de cooperación internacional, que
ejerzan un efecto dinamizador sobre toda la industria española al
tener un alto grado de participación de empresas auxiliares y de
subcontratación.

Este plan de colaboración supone un cambio importan- te respecto a
las políticas anteriores. Hasta el año 1996, las necesidades de
equipamiento del Ministerio de Defensa se venían cubriendo en gran
medida con la compra de equipamiento en el exterior, acompañadas de
un sistema de compensaciones fundamentalmente comerciales. Tal ha
sido el caso, por ejemplo, del programa del avión de combate F- 18,
adquirido en su día a los Estados Unidos.

Por ello, en el capítulo 8 de los presupuestos del Ministerio de
Industria y Energía para 1998, con este cambio de política se prevén
aportaciones bajo la forma de préstamos para la financiación de
programas de investigación y desarrollo tecnológico relacionados con
la industria de defensa. El programa está ya en marcha. El Consejo de
Ministros del 20 de febrero de 1998 autorizó al ministro de Defensa
para iniciar las actuaciones necesarias para adquirir 219carros de
combate de línea Leopard 2-E y 16 carros de combate de recuperación
Leopard 2-ER, estableciendo las condiciones de adquisición de forma
que se obtengan los mayores beneficios para la industria española. El
presupuesto máximo asciende a 317.709 millones de pesetas, y el
retorno mínimo para la industria española se ha establecido en el
80 por ciento de ese importe, un 60 por ciento en actividad directa en
la construcción del carro y el 20 por ciento restante en retornos
indirectos por medio de compras en el exterior. Se establece también
que el contratista
principal debe ser una empresa española. Esta decisión fue mencionada
por el Gobierno español al Gobierno alemán, en la cumbre que tuvo
lugar pocos días después.

El Ministerio de Defensa ha seleccionado ya como empresa contratista
principal del programa Leopard a SBB Blindados, Santa Bárbara
Blindados, comunicando las condiciones de adquisición a
Klaus-Maffei, propietaria del sistema, y a Mak, fabricante en
Alemania de los carros de recuperación, y solicitando que presenten
un plan urgente de colaboración con SBB que permita la confección de
una oferta. En estos momentos, se desarrollan las negociaciones y
trabajos necesarios para ello y espero que culminen en las próximas
semanas. Además, SBB está realizando los análisis y contactos
precisos para determinar las empresas españolas que sean
subcontratistas de los principales elementos del carro, de forma
que pueda elaborar una pro- puesta final que será sometida a la
aprobación del Consejo de Ministros. Una vez aprobada la orden de
ejecución, el Ministerio de Defensa procederá a la contratación del
pro- grama.

La participación de SBB en el programa Leopard consistirá en su
gestión conjunta con el tecnólogo y la realización del ensamblaje
del vehículo. Además, SBB aportará e instalará algunos de los
componentes de los carros, tales como cables eléctricos y tableros;
estos trabajos supondrán entre 4.000 y 5.000 horas de trabajo por cada
carro, y teniendo en cuenta que SBB tiene previsto construir unos
cuarenta carros al año, la carga de trabajo ascendería
aproximadamente a unas 160.000 horas anuales; eso sólo supone, el 60
por ciento de la capacidad actual de SBB. Además, el programa Leopard
2 aportaría una importante carga de trabajo a Santa Bárbara en su
conjunto, suponiendo unas 356.460 horas anuales sobre el total de
1.000.000 de horas disponibles de mano de obra directa, es decir, a
nivel global un 36 por ciento, repercutiendo de forma considerable
en el volumen de trabajo de las fábricas de Trubia, Barcaza y
Torreta, en Oviedo, para los componentes y accesorios, y Granada para
la munición. Las estimaciones provisionales suponen unas 93.000 horas
para la fábrica de Oviedo, que supone aproximadamente la mitad de la
ocupación; para la fábrica de Trubia unas 219.000 horas, también
más o menos la mitad de la ocupación; y 44.500 horas para la fábrica
de Granada, algo por encima de la mitad de su ocupación.

Más allá de estos efectos previstos en la carga de trabajo de Santa
Bárbara, quiero insistir en dos cuestiones. La primera es que el
programa Leopard puede y debe servir como punto de partida para
reorganizar el grupo Santa Bárbara de manera que se pueda crear en
el conjunto una empresa rentable y se permita que ese programa se
incardine en un contexto europeo de defensa, aplicando el programa
de privatizaciones de forma que accedan socios priva- dos, en todo
o en parte, al capital de la compañía. En las conversaciones
desarrolladas hasta el momento para poner en marcha el programa
Leopard 2, se ha puesto de manifiesto el interés de algunas
compañías por la Empresa Nacional Santa Bárbara y en estos momentos
se están desarrollando intensas negociaciones, fundamentalmente con
dos compañías involucradas tradicionalmente en la fabricación del
Leopard, Klaus-Maffei y Rheimetall. La segunda consideración es que
son muchas las empresas españolas que tienen que trabajar en esta
operación.




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Yendo ahora a Astano, por tanto las circunstancias y consecuencias,
de acuerdo con la petición de SS.SS., del accidente del puente As
Pías y de las medidas preventivas para el futuro, puedo informar a
SS.SS. de lo siguiente. Tras el accidente ocurrido la noche del 12
al 13 de enero, en el que la plataforma Discoverer Enterprise, en
construcción en el astillero de Astano, soltó amarras chocando
contra el puente As Pías destruyéndolo parcialmente, tanto SEPI como su
división de construcción naval pusieron en marcha todas las
actuaciones necesarias para esclarecer los hechos y evaluar sus
consecuencias, habiéndose llegado a las siguientes conclusiones
respecto a las circunstancias y posibles causas del accidente.

Los vientos que soplaron en la zona de Ferrol la noche del 12 al 13 de
enero de 1998, de dirección sudoeste, fueron de fuerza de huracán,
es decir superiores a 100 kilómetros por hora, con ráfagas que
llegaron a los 130 kilómetros por hora -70 nudos -, y posiblemente
mayores en el astillero, no disponiendo Astano de predicciones que
indicaran vientos tan fuertes ni de esa dirección. Astano tenía
asegurada la plataforma con el amarre adecuado a la previsión
existente, que puede soportar vientos de hasta 100 kilómetros por
hora en la dirección dominante y que trabajó adecuadamente. Astano
dispone también de un amarre de máxima seguridad que puede soportar
vientos de hasta 90 nudos, unos 165 kilómetros por hora, en la
dirección dominante, que no se aplicó debido a que según las
predicciones meteorológicas, no era necesario. Para la instalación de
este amarre se requieren seis horas, y una vez dispuesto impide los
trabajos a bordo, por lo que sólo se instala cuan- do la previsión
meteorológica así lo aconseja. La plataforma Discoverer-Enterprise
estaba en fase de construcción, por lo que no tenía instalado todavía
ninguno de los elementos definitivos de gobierno y/o de control. El
capitán de pruebas de la plataforma y el personal que tiene asigna-
dos los turnos de refuerzo del amarre se desplazaron al astillero
en el momento que advirtieron que las condiciones climatológicas
empeoraban, pero el temporal se desencadenó de forma repentina y su
evolución y las grandes dificultades que se presentaron
imposibilitaron una actuación más rápida. La fuerza del viento
impidió realizar el amarre de máxima seguridad, por lo que Astano
solicitó la ayuda del remolcador de guardia, que colaboró en el
control de la plataforma hasta que la fuerza del viento comenzó a
romper las amarras haciendo que se soltara definitivamente la
plataforma, y los nuevos remolcadores avisados no llegaron a tiempo
para colaborar en el control de la misma. Una vez que se advirtió la
seriedad de la situación, Astano dio prioridad al desalojo de las
personas que estaban trabajando a bordo de la plataforma, puesto que
no disponía de medios para su control, avisando a la Guardia Civil en
el momento en que advirtió el riesgo de desamarre total para que
procediera al corte de tráfico del puente de As Pías y evitar así
posibles consecuencias y daños personales. Finalmente, la
plataforma, tras quedar a la deriva unos minutos, chocó contra el
puente de As Pías, que une Ferrol con Fene, destruyendo un tramo de
unos 180 metros de longitud. El puente había sido cortado al tráfico
antes, lo que evitó que se produjeran desgracias personales.

Por lo que se refiere a las consecuencias del accidente, Astilleros
Españoles, como es habitual en todas sus construcciones, tiene
suscrita con Musini una póliza de riesgo
que cubre tanto los daños que hayan podido sufrir Astano y la unidad
como los daños que hayan podido ser causados a terceros. Tanto Astano
como Musini han mostrado en todo momento su disposición para atender
con prontitud a los afectados y su voluntad de reparar los daños con
celeridad, utilizando cauces de diálogo y entendimiento. Prueba de ello
es el acuerdo alcanzado con las cofradías de pescadores de Ferrol y
Fene, no descartando la posibilidad de alcanzar con otros
perjudicados acuerdos similares, siempre que se acrediten
debidamente los daños reclamados y exista una debida relación de
causalidad entre los mismos y el siniestro.

Tras el accidente de la Discoverer Enterprise, la división de
construcción naval ha adoptado las medidas necesarias para evitar
estos hechos en el futuro, entre las que destacaría que se han
reforzado en Astano las medidas de amarre de la plataforma y se está
preparando una instrucción general sobre procedimientos de amarre de
los buques de aplicación en todos los astilleros de la división.

Para finalizar he de decirles que dado que la plataforma de Astano ha
sufrido daños de menor cuantía y a falta de inspección más minuciosa
de sus fondos, lo que se producirá sólo cuando se realice la varada
previa a la entrega, no se producirán retrasos significativos en la
fecha de entrega. Tampoco el astillero ha sufrido daños de
envergadura, por lo que este accidente, al margen de su importancia
general, no va a tener repercusiones en el futuro del astillero,
futuro al que me referiré a continuación.

La previsión de futuro para Astano es que mantenga su actual actividad
principal, que es la construcción de todo tipo de unidades flotantes y
plataformas offshore para lo que no tienen ninguna limitación de
acceso. Déjenme decirles que en el Consejo de Ministros de Industria
de la Unión Europea de 7 de mayo pasado, se alcanzó un acuerdo
político, por mayoría cualificada, sobre la propuesta de reglamento
del Consejo que establece nuevas reglas para las ayudas a la
construcción naval, incluyéndose entre los puntos del compromiso lo
siguiente: las plataformas petrolíferas, que figuraban en la propuesta
inicial incluidas en el articulo 1, desaparecen de dicho artículo,
tal y como solicitó la delegación española. Ello implica que las
plata- formas que construya Astano no pueden ser consideradas buques.

Por otra parte, cuando entre en vigor el reglamento, los
competidores europeos de Astano - y eso es muy importante- no podrán
aplicar ayudas a esas construcciones como si fueran buques; por
tanto se garantiza la igualdad de oportunidades y de condiciones
competitivas.

Hay que decir también que Astano cuenta con experiencia y
cualificación tecnológica suficiente, desde luego acreditada
internacionalmente, y que además se dedica a la actividad
complementaria de reparaciones, pero operando en unas condiciones de
competitividad exigidas en la actualidad por este mercado.

Este es un mercado que ha experimentado un considerable aumento de
la demanda en los últimos años, acompañado también de un notable
incremento de la oferta, ampliándose el número de astilleros que
están construyen- do o desean construir unidades flotantes offshore,
en particular los astilleros de Extremo Oriente, en Corea, en Japón
y en Singapur, consecuencia de lo cual se ha producido un importante
incremento de la competencia que ha hecho que hoy en día en el
mercado offshore el precio sea el factor



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determinante para la consecución de nuevos contratos, por encima de la
capacidad tecnológica. Así, Astano ha contratado recientemente la
construcción de dos nuevas unidades de perforación petrolífera en
aguas profundas idénticas a laque actualmente está finalizando de
construir y con destino al mismo operador final en el Golfo de México,
que supondrán aproximadamente 1.350.000 horas de trabajo, unos
ingresos totales previstos en 48.000 millones de pesetas y cuyos
trabajos se iniciarán en este mismo año. No obstante, estas dos nuevas
unidades, que junto con la finalización en este año de la plataforma
DISCOVERYENTER-PRISE proporcionan al astillero suficiente carga de
trabajo para mantener una ocupación muy aceptable durante el presente
y especialmente el próximo año, el 80 por ciento en 1998, el 90
por ciento en 1999, hay que decir que se han contratado en una dura
situación de mercado y, dado el nivel global de costes existente
actualmente en Astano, no se obtendrá un margen acorde con las
exigencias de rentabilidad pretendidas, lo que hace imprescindible
una mejora muy sustancial de la eficiencia del astillero para poder
cumplir definitivamente con el reto de su viabilidad, estando en
estos momentos en estudio las medidas a aplicar en el astillero para
conseguirlo. Dada la actual carga de trabajo del astillero que
hemos mencionado, estas actuaciones podrán ser abordadas desde una
relativa tranquilidad. En cualquier caso, serán medidas que a su vez
serán objeto de discusión, como es natural, con los representantes de
los trabajadores.

Para garantizar la viabilidad y rentabilidad de Astano es preciso
continuar e intensificar la vía de reducción de costes y mejorar
considerablemente sus actuales parámetros, lo que requiere un
esfuerzo especial por parte de todos los afectados, la dirección del
astillero, los sindicatos, los trabajadores, incluso la industria
complementaria, para conseguir su necesaria adecuación a las
exigencias que demanda la actual competencia del mercado, permitiendo
su continuidad en el futuro.

Refiriéndome ahora a la petición de información sobre el astillero
Astander, les diré que Astander es un astillero del grupo Astilleros
Españoles de tamaño mediano, que ha estado dedicado a la actividad de
reparaciones y transformaciones navales, habiendo cesado
temporalmente en esta última actividad en tanto en cuanto permanezca
en el sector público. Esta circunstancia ha sido compensada con un
incremento en la actividad de reparaciones, lo que, junto con las
actuaciones desarrolladas por el grupo Astilleros Españoles, ha dado
los resultados esperados y ha hecho que no tenga repercusiones sobre
los ingresos o los resultados del astillero en 1997, que han
mejorado considerablemente los de los años pasados. La ocupación de
Astander en 1997 ha sido prácticamente total, un 93 por ciento, y sus
ingresos han ascendido a 5.635 millones de pesetas, que es un 45 por
ciento más que en 1996. En cuanto a los resulta- dos pendientes de
aprobación por la junta general de accionistas - y, por lo tanto,
provisionales -, Astander ha obtenido en 1997 unos beneficios de 114
millones de pesetas después de impuestos; en 1996, sus resultados, en
cambio, ofrecían unas pérdidas de 1.061 millones de pesetas. Por
último, el proceso de privatización de este astillero está iniciado
formalmente y en él actúa como banco asesor SGB Warburg. El proceso
está en estos momentos en fase de recepción de ofertas, habiendo
recibido SEPI hasta ahora tres que en principio resultan interesantes
pero que están
pendientes de análisis y estudio, por lo que no puedo adelantarles
en estos momentos información más precisa.

Paso a referirme al proceso de privatización del grupo Potasas en
cuanto a sus requisitos, plazos y garantías y también a los
posibles efectos sobre la competencia en el mercado de
fertilizantes.

Respecto a la privatización del grupo Potasas, que contempla la
salida total del capital de la empresa, señalo a SS.SS. que se
inscribe en un marco general, que es la política definida por el
Gobierno para el sector público empresarial del Estado contenida en
su programa de modernización, aprobado por el acuerdo de Consejo de
Ministros de28 de junio de 1996. La privatización del grupo Potasas
se está ajustando a lo establecido desde dicho acuerdo y sigue, por
tanto, las fases de un proceso normalizado de venta cuyos principales
hitos realizados hasta la fecha son los siguientes. El consejo de
administración de SEPI del 22 de noviembre de 1996 aprobó la
ponderación de los criterios de selección para la designación del
asesor externo y el número de entidades a convocar, que en este caso
fueron14, siete nacionales y siete internacionales. Una vez analizadas
y evaluadas las propuestas de colaboración, el consejo de
administración, en su reunión del 30 de enero de 1997, acordó la
contratación de Salomon Brothers como asesor externo para el proceso
de venta de la participación de SEPI en el grupo Potasas. Salomon
Brothers inició sus trabajos en febrero de 1997 contactando con 22
potenciales compradores, a los que se remitió un resumen informativo
sobre el grupo Potasas junto con un acuerdo de confidencialidad. En
una segunda fase, 11 entidades firmaron dicho acuerdo de
confidencialidad y recibieron el cuaderno de venta elaborado por el
asesor; de ellas, seis presentaron su oferta indicativa en octubre del
año pasado. El mes de febrero de este año se terminó la fase de
comprobación de datos, el due diligenge, por parte de los seis grupos
compradores y las entrevistas con el equipo directivo de la
compañía para analizar la información detallada del grupo Potasas. Se
solicitó a continuación la presentación de ofertas definitivas, una
vez que los compradores tuvieron la oportunidad de conocer los datos
de la compañía y se formularon las cuentas del ejercicio de 1997 por
parte de los consejos de administración de las diversas empresas del
grupo. Con fecha 21 de abril se han recibido cuatro ofertas
vinculantes (una no ha presentado ofertas y otras dos se han unido
para ofertar conjuntamente), las cuales están siendo evaluadas en la
actualidad. Se trata de cuatro ofertas, estando una de ellas
liderada por una compañía israelí, otra por el grupo Aragonesas, otra
por los propios directivos de la compañía y el último por
Fertiberia junto con una empresa canadiense. Son todos grupos
complejos, porque hay que decir que tienen también otros accionistas.

Teniendo en cuenta los objetivos perseguidos por el programa de
modernización del sector público empresarial del Estado, el valor del
grupo Potasas se salvaguardará en la medida en que se asegure la
continuidad del proyecto empresarial. En este sentido, entre los
principios recogidos en el acuerdo de 28 de junio de 1996, que deben
regir la actuación de los agentes gestores del proceso de
privatización, están explícitamente la salvaguardia y defensa de los
intereses económicos generales y de los intereses patrimoniales del
Estado y la continuidad del proyecto empresarial de las empresas
privatizadas



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El eje conductor, por lo tanto, de los procesos de privatización es
consolidar el futuro de las empresas. Así, el planteamiento de la
privatización desde el inicio del proceso es el de preservar,
conservar y posibilitar la mejora de la compañía en sus actuales
coordenadas financieras y productivas, manteniendo su estructura e
implantación y protegiendo el desarrollo de sus capacidades y
competencias, así como a los trabajadores. En consecuencia, constituye
un elemento esencial para la decisión del Gobierno la presentación
por el comprador de un sólido plan industrial para el grupo Potasas
que garantice la continuidad del proyecto empresarial, el
mantenimiento y, si se puede, el incremento de los puestos de
trabajo. Una vez seleccionada la mejor oferta - y hay que decir que a
priori las cuatro son buenas y será, por tanto, la que reúna un
posicionamiento más favorable en términos de plan industrial de
futuro, mantenimiento del empleo y económicos -, se someterá ala
aprobación del consejo de administración de SEPI. Dicha propuesta se
someterá al dictamen del Consejo Consultivo de Privatizaciones
respecto al cumplimiento de los principios de publicidad,
transparencia y concurrencia en el proceso de venta. Finalmente, se
elevará la propuesta junto con el dictamen al Consejo de Ministros
para su aprobación definitiva. Seguidamente, la operación se
someterá a informe de auditoría de la Intervención General de la
Administración del Estado, sin perjuicio, como es natural, de la
función fiscalizadora que corresponde al Tribunal de Cuentas. En
consecuencia, todo este complejo y minucioso conjunto de actuaciones
son las mejores garantías para asegurar la objetividad,
transparencia, libre concurrencia y el control del proceso de ventas,
no estándose produciendo incumplimiento alguno de las mismas. El
acuerdo sobre privatizaciones establece plazos máximos exclusivamente
para la emisión del dictamen por el Consejo Consultivo de
Privatizaciones, que es de 15 días naturales, y para la elaboración
del informe de auditoría por la Intervención General de la
Administración del Estado sobre el desarrollo de la operación, que
es antes de transcurridos tres meses de su cierre, pero no fija plazos
para el resto del proceso, los cuales, como es lógico, dependen de la
evolución del mismo. Por tanto, no existe tampoco incumplimiento de
plazos establecidos que pueda calificarse de este modo; además, hay
que considerar que cada operación tiene sus características, por lo
que no es usual establecer plazos. Hay que tener en cuenta que se van
a tener que retocar determinados aspectos de los planes industriales
que presentan los grupos. El plan es un documento de compromiso
contractual y, por lo tanto, no basta con que se diga cuánto se va a
invertir, sino que hay que decir en qué, cuándo, cómo, dónde y,
además, garantizarlo con sujeción a posibles planes de viabilidad, a
encontrar nuevas vetas de mineral, etcétera. Por lo tanto, no es
cuestión de retrasarse sino de tener la seguridad de que el plan
industrial es absolutamente consistente y sólido.

Por lo que respecta a los posibles efectos de la privatización
sobre el grado de competencia en el mercado nacional de
fertilizantes, les resalto que el mercado de la potasa es un mercado
liberalizado para las importaciones. Estas han tenido una tendencia
creciente: desde aproximadamente las 225.000 toneladas de potasa
estándar importadas en el año 1995 hasta las 241.000 en 1997, siendo
la previsión para este año de 270.000 toneladas. La única limitación
es
la salvaguardia implantada por la Unión Europea por la aplicación de
la cláusula antidumping para la potasa procedente de Rusia, que se
ha renovado en marzo de 1998. En este mercado abierto, el grupo
Potasas vende sus productos compitiendo con el resto de sus
productores. En España y Francia, principales mercados del grupo por
evidentes razones logísticas, venden, además de los franceses y ale-
manes, israelitas, canadienses e ingleses. El grupo Potasas vende
asimismo en el resto de países de UE.

Actualmente, el grupo Potasas posee el 55 por ciento del mercado de la
potasa en España y el 30 por ciento en Francia. Por tanto, dado el
elevado nivel de concurrencia, todos los productores de fertilizantes
tienen acceso a abastecimiento de potasa tanto del productor
nacional como de los productores internacionales, tanto en términos
de cantidad como de calidad y de precios. Estas condiciones del
mercado de disponibilidad de suministro, que son importantes para
los productores de fertilizantes, no se van a modificar por el hecho
de la privatización. Por otra parte, los productores de fertilizantes
de menor tamaño tendrían más posibilidad de agruparse o de adoptar
otras medidas de gestión para mejorar las condiciones de compra o
importación de la materia prima, en este caso la potasa. No obstan-
te, en las ofertas de compras del grupo Potasas y dentro del plan
industrial que presenten los compradores, se analizará
específicamente la estrategia comercial descrita en el mismo, tanto
del comprador principal que lidere el proyecto como de los socios
que le acompañen, si este fuera el caso, y se tendrán en cuenta
especialmente las actuaciones en el mercado nacional, la estrategia
comercial del comprador y cómo podría afectar al mercado nacional,
según se centrara en éste o en el de exportación porque fuera más
remunerador.

Paso ahora a responder las cuestiones relativas al control y límites
del proceso de privatización de Endesa. Esta privatización, con la
que el Estado sale totalmente del capital de la compañía, se ha
realizado conforme a lo establecido sobre privatizaciones, que
comprende un detallado pro- ceso de control de las operaciones,
garantizando los principios de publicidad, transparencia y
concurrencia. En este caso, se han desarrollado las siguientes
actuaciones. El consejo de administración de SEPI del 19 de diciembre
de 1997 aprobó la lista de bancos preseleccionados para elegir los
coordinadores globales para la oferta pública de venta. En la reunión
del consejo de administración de SEPI del 6de febrero del presente
año se acordó la designación de Argentaria, BBV y Banco
Santander- Negocios como coordinadores globales españoles, y a
Dresdner Kleinwort Ben- son, como coordinador global extranjero.

Una vez acordada la venta en el consejo de administración de SEPI,
el pasado 5 de abril, se sometió al dictamen del Consejo Consultivo
de Privatizaciones sobre el cumplimiento de los principios
mencionados, que se emitió afirmando que, teniendo en cuenta las
consideraciones efectuadas en el mismo, pueden entenderse
satisfechos deforma suficiente.

El Consejo de Ministros de 24 de abril autorizó la privatización de
Endesa, habiendo informado previamente sobre la misma la Comisión
delegada del Gobierno para asuntos económicos en su reunión del día
23 del mismo mes, en cumplimiento de lo establecido en la Ley 5/1996,
de 10 de enero, de régimen jurídico de determinadas entidades



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de Derecho público, y en el texto refundido de la Ley General
Presupuestaria. Previamente, ese mismo día, se envió comunicación a
la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Los dos folletos
informativos de la OPV se presentaron a la Comisión Nacional del
Mercado de Valores con fecha 14 de mayo para su registro. Con esta
oferta pública de venta de acciones ha salido a Bolsa hasta el 33por
ciento del capital de Endesa, reservándose de dicha cifra un 3 por
ciento para las entidades aseguradoras, lo que en la terminología
habitual del sector se conoce como el green shoe.

La empresa ha procedido a una reducción de su capital del 8,19 por
ciento, aprobada en la junta general de accionistas de Endesa del
12 de mayo, adquirida a SEPI, completándose así la mencionada salida
total de SEPI del capital de la compañía. Esta reducción de capital
incrementa el valor de las acciones para el accionista, suponiendo
una mejora del beneficio por acción de la compañía y de la rentabilidad
financiera de los recursos propios, sin que afecte a la
capacidad de generación de fondos. Esta OPV ha sido sin duda la mayor
de la historia bursátil española y supone la entrada en el
accionariado de Endesa de un elevado número adicional de accionistas
que se beneficiarán de la rentabilidad y de la generación constante de
valor que anuncian las perspectivas de Endesa.

También quisiera informar sobre los límites establecidos en el
proceso de privatización. Tras la privatización, únicamente cabe el
sometimiento de determinadas operaciones al régimen de autorización
administrativa previa, conocido más comúnmente pero quizá con una
cierta impropiedad como golden share, en los términos de la Ley
5/1995, de 23 de marzo, de régimen jurídico de enajenación de
participaciones públicas en determinadas empresas.

El Gobierno, con carácter previo a la autorización de la operación de
privatización, acordó el 6 de marzo de 1998 la aplicación del citado
régimen a Endesa, S.A., y a determinadas sociedades de su grupo, y
el Consejo de Ministros del pasado 14 de mayo aprobó el Real Decreto
de aplicación del citado régimen como respuesta a la necesidad de
asegurar la continuidad empresarial del grupo Endesa. Como señala el
preámbulo del citado real decreto, la apli- cación de ese régimen,
que no hace sino reproducir lo que se ha hecho en relación con
empresas tan significativas como Repsol, Tabacalera o Argentaria,
permite compatibilizar la legítima autonomía empresarial en la
gestión de las sociedades sometidas al mismo con la garantía,
mediante la menor intervención pública posible, del interés general,
que hasta este momento se ha mantenido mediante una participación
pública suficiente. El régimen de autorización administrativa va a
tener una vigencia de diez años, igual que en el caso de Repsol,
durante los cuales el Estado mantendrá la facultad de intervenir en
aquellas decisiones de la compañía que afecten a su composición
accionarial o en relación con los actos y acuerdos sociales que se
relacionan en el citado proyecto de real decreto y que se refieren a
los acuerdos de disolución voluntaria, escisión o fusión.

Dentro ya del área energética, les informo ahora sobre las novedades
respecto a la posición de la Comisión Euro- pea en relación con el
Plan del carbón y sobre las medidas en relación con las denuncias de
fraude en el suministro de combustible en diversas gasolineras de
Madrid.

Por lo que se refiere a los expedientes pendientes con Bruselas sobre
la minería del carbón, como SS.SS. sabrán ya, la Comisión Europea
acordó, en su reunión del 3 de junio pasado, informar positivamente el
Plan 98-2002, de modernización, racionalización, reestructuración y
reducción de actividad, derivado del Plan 98-2005, de la minería
del carbón y desarrollo alternativo de las comarcas mine- ras.

Asimismo, aprobó las decisiones de ayudas para los años 1997 y 1998 y
la ampliación de las ayudas del período 1994-1996.

En lo que respecta al Plan 98-2002, la Comisión informa
favorablemente y recuerda el incumplimiento del Plan94-1997,
anterior. En consecuencia, se exige que las empresas del artículo 3
intensifiquen esfuerzos de reducción de costes y que las del
artículo 4 implementen medidas correctoras. Así, las empresas del
artículo 3 deberán reducir capacidades de 14,6 millones de toneladas,
a 12,7, a finales del 2001. Al mismo tiempo, la Administración
española habrá de entregar, antes del 30 de septiembre, los costes de
las empresas en 1997 para que la Comisión estudie, a la vista de su
evolución, una posible reclasificación del artículo 3 al artículo 4.

En cuanto a Hunosa y Figaredo, deberán reducir su capacidad hasta 1,8
millones de toneladas a finales del 2001, así como reducir su
plantilla a 6.500 trabajadores y cerrar el pozo Lieres antes del año
2000. Por último, la mina subterránea de Endesa habrá de cerrarse a la
caducidad del tratado, en julio del año 2002.

La Comisión ha aceptado la reducción de las ayudas a la explotación y
reducción de actividad al 4 por ciento anual para la minería
subterránea y al 6 por ciento anual para la minería a cielo abierto.

En lo que respecta a las ayudas complementarias del período
1994-1996, la Comisión ha aprobado los expedientes pendientes aunque
no ha auto- rizado 4.159 millones de ayudas a Hunosa y Figaredo ni
665 millones a La Camocha.

Señorías, dados los planteamientos iniciales de la Comisión, tanto
sobre reducción de la producción como sobre la evolución de ayudas al
Estado, creo que podemos sentirnos satisfechos de cómo ha concluido
finalmente la negociación. Quisiera recordar que la Comisión en sus
planteamientos iniciales llegó a plantear la devolución al Estado de
casi 22.000 millones de pesetas por parte de Hunosa-Figaredo; a su
vez, exigía que dicha empresa redujese producción hasta un millón y
medio de toneladas anuales en el año 2001, cifra que se elevaba a 12
millones de toneladas para el caso de las empresas del artículo 3.

Paso ahora a informar sobre el fraude del suministro de combustible
en las gasolineras de Madrid. Como SS.SS. saben, de acuerdo con los
estatutos de autonomía de las diferentes comunidades autónomas y con
los reales decretos sobre traspaso de funciones y servicios, la
legislación vigente establece que la competencia sobre las tareas de
inspección y control en el funcionamiento de las instalaciones de
suministro de combustibles y carburantes a vehículos corresponde a
las comunidades autónomas. Así, la Ley Orgánica 3/1983, de 25 de
febrero, que dio origen a la Comunidad de Madrid, junto con el Real
Decreto 1860/1984, de 18 de julio, sobre traspaso a la misma de
funciones y servicios del Estado en materia de industria, energía y
minas y a la Ley Orgánica 9/1992, de 23 de diciembre, de
transferencia de competencias a comunidades autónomas que
accedieron a la Autonomía por la vía



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del artículo 143 de la Constitución, establecen la transferencia de
competencias a la Comunidad de Madrid en materia de industria y
energía. Por lo tanto, la adopción de medidas en relación con el
problema que preocupa a SS.SS. corresponde a la Comunidad Autónoma
de Madrid.

Si lo estiman oportuno, después, con mucho gusto, puedo trasladarles
la información que nos facilita la Dirección General de Industria,
Energía y Minas de dicha comunidad sobre las medidas adoptadas. Sin
embargo, sí quiero subrayarles que el Gobierno, y dentro de él, en lo
que corresponde al Ministerio de Industria y Energía, está en
disposición - dentro de sus competencias y respetando, como es
natural, las de las comunidades autónomas -, de mejorar en lo posible
la capacidad para impedir situaciones de esta naturaleza. En este
sentido, les señalo que el proyecto de ley de hidrocarburos aprobado
por el Gobierno, y actualmente en tramitación parlamentaria, incluía
ya un endurecimiento respecto a las conductas fraudulentas tendentes
a alterar el precio, la calidad o la medición de los suministros de
combustible, calificando las infracciones de muy graves en lugar de
graves y elevando, en consecuencia, las multas correspondientes, de
tal manera que su importe irá desde 100 millones hasta 500 millones de
pesetas, según el artículo 113.1.a) del mencionado proyecto de ley.

Además, en el texto que ha tenido entrada para su tramitación en el
Senado se señala que las instalaciones habrán de cumplir, aparte de
las condiciones de seguridad industrial, el resto de la normativa
vigente, en especial la referente a meteorología, metrotecnia y a
protección de consumidores y usuarios. En dicho texto también se
potencia el papel de las compañías petroleras, operadores al por
mayor, en el control de la cantidad y calidad de los productos
suministrados en las estaciones de servicio que operen bajo su marca
y que representan un alto porcentaje de las existentes en nuestro
país, estableciendo que deberán dar cuenta a las autoridades
competentes si se comprobaran desviaciones que pudieran constituir
indicio de fraude al consumidor y si se produjeran negativas a las
actuaciones de comprobación. En estos supuestos, la Administración
competente deberá adoptar las medidas necesarias para asegurar la
protección de los intereses de los consumidores y usuarios. El
incumplimiento por parte de los operadores al por mayor de productos
petrolíferos de las obligaciones mencionadas está calificado también
como infracción muy grave.

Con esto, señor presidente, señorías, termino mi larga exposición y
me pongo a disposición de SS.SS para las aclaraciones que estimen
oportunas.




El señor PRESIDENTE: Señorías, como han podido comprobar, las
predicciones que tenía la Presidencia de quesería una intervención
que daría lugar a una amplia información de todas las cuestiones que
iban implícitas en esta comparecencia de carácter general se han
cumplido. He podido seguir con todo detalle la intervención del señor
ministro y he visto que ha dado información. Ustedes ahora van a
valorar si esa información es suficiente o no, pero ha informado
sobre todos los puntos que iban implícitamente contenidos en esta
comparecencia de carácter general.

En primer lugar, tiene la palabra el señor Rodríguez, en nombre del
Grupo Parlamentario Mixto
El señor RODRÍGUEZ SÁNCHEZ: En representación del Bloque
Nacionalista Galego, no voy a hacer un juicio exhaustivo de la
filosofía que subyace en la exposición del señor Piqué, porque
creemos que ya hubo muchas oportunidades de hacerlo. Para no alargar
este debate innecesariamente, solamente quiero situar algunos
criterios básicos de discrepancia, por lo menos para que sirvan de
cierre al actual período de sesiones. (El señor vicepresidente,
Gómez Darmendrail, ocupa la Presidencia.)
El primero es que compartimos con el señor Piqué, sin duda alguna, la
importancia del sector industrial en todos los Estados de la Unión
Europea. Es más, en las últimas cumbres de la Unión Europea todos los
jefes de Gobierno y sus ministros, de una u otra manera, pusieron de
manifiesto en los documentos que dieron lugar al Tratado de Amsterdam
y en las conversaciones actuales que los Estados europeos
consideran el sector industrial como básico de la economía. Dicho
esto, tenemos que clarificar que los datos generales que da sobre el
Estado español, que serían muy matizables en términos generales, lo
son mucho más en términos particulares. La importancia del sector
industrial y la población que tiene empleada no es exactamente, en
términos absolutos, ni siquiera en términos relativos en caso de
países como Galicia, nada positiva si la comparamos con la situación
entre los años 1975 y 1980. Hubo una evidente pérdida de empleo en el
sector industrial en un país que ya no era un modelo de
industrialización, si no era a través de las industrias de enclave,
muchas de ellas de carácter público, que actuaban en Galicia con un
criterio de empresas puramente agresivas con el medio, muchas de
ellas rentables desde el punto de vista de grandes ganancias, pero
poco incardinadas en el medio y no dirigidas a provocar un desarrollo
productivo complementario o alternativo. Esta es la primera cuestión
de contraste que queríamos dejar clara.

La segunda, que es lo que el señor Piqué llamó globalización y
trasnacionalización, el marco donde se da toda esta política
industrial del Gobierno, es que pensamos que este modelo que se está
siguiendo, en el caso del Estado español, tiene unas evidentes
peculiaridades. Me explico: hay Estados de la Unión Europea que están
trasnacionalizando o complementando la trasnacionalización que ha-
bían empezado en otros períodos y ello no lleva consigo un proceso de
privatización tan salvaje de las empresas públicas como el que aquí
se ha dado. Aquí parece que se está optando por un modelo, por
llamarlo de alguna forma, claramente latinoamericano más que por un
modelo francés o alemán, aunque, indudablemente, cuando se hace la
exposición política se recurre muchas veces al modelo británico,
sin duda también muy peculiar.

Analizando en particular esta forma de globalización y privatización,
no parece que la liberalización haya provocado un abaratamiento
significativo de la energía en términos reales y no puramente
nominales, sobre todo para el consumo doméstico que no para los
grandes consumidores de carácter industrial. En todo caso, la Ley de
Liberalización del Sector Eléctrico ha provocado un proceso de
concentración oligopólica reestructurado en relación con el anterior.

No cabe duda de que hoy los gigantes son Iberdrola, Endesa y un
competidor con el que se puede llegar a grandes acuerdos, sobre todo
a través de la presencia de capital bancario importantísimo en todas
partes, que es Gas



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Natural, que es el tercero en discordia, sobre todo a través de la
introducción del gas. La combinación de este capital energético con
capital bancario realmente es una novedad con respecto a la anterior,
así como la reestructuración de los espacios en que actúan, que son
internos y externos. En ese sentido, pensamos que un modelo de
economía pública en el sector eléctrico como base del desarrollo
industrial, después de un modelo de economía pública, privada y mixta,
tiene demostrado que da mejores resultados en otros Estados europeos,
sin ir más lejos, en el Estado francés.

El señor Piqué habla de modernización; sin duda, es el eufemismo que
se emplea en toda la propaganda vigente hoy en el Estado español para
ocultar estos procesos de privatización a los que antes me referí
con el adjetivo de salvaje. Hay, sin duda, incluso en las esferas
del Gobierno, cierto reparo que es contrastable en la realidad,
porque cuando se habla de los permisos administrativos para que pueda
haber reestructuraciones accionariales en un período de cinco o diez
años, no cabe duda que el Gobierno lo hace porque por un mínimo de
responsabilidad sabe que cualquier operación de abandono de algunos
sectores debilitaría gravísimamente a algunas empresas que son
estratégicas, incluso las podrían hacer desaparecer, prueba de que
los procesos de privatización y trasnacionalización tienen muchísimos
peligros; peligros que se verán en un momento que no sea
precisamente de bonanza económica o de reestructuración a nivel
planetario de la economía.

Nos gustaría señalarle que tanto el proceso de liberalización del
sector eléctrico como los procesos de privatizaciones son muy
perjudiciales para un país como Galicia. Se pasa de tratarlos como
economía de enclave a prácticamente ponerlos en peligro, incluso
cuando eran claramente competitivos o excedentarios. Usted sabe que
si Endesa deja de actuar en Galicia, ésta pasará de ser exportadora
de energía eléctrica a tener que ser importadora, lo cual es agudizar
su situación de dependencia, tal como estaba hasta hoy. Y sabe
también que el proceso de privatización billonario de Endesa no
está repercutiendo para nada positivamente en inversiones para
Galicia, sea en economía pública o privada. Por tanto, nos tiene que
permitir que, por lo menos desde ciertas ópticas territoriales, todo
esto nos resulte especialmente dañino.

Vamos ahora a los casos particulares rápidamente para dejar paso a
otras intervenciones. Celebramos que se haya dado respuesta a una
serie de peticiones de comparecencia que habíamos realizado sobre
industrias de defensa, de Astano y de Endesa. Solamente queremos
hacerle algunas preguntas al respecto.

Por fin, el plan de empresa de Bazán se va a hacer público. De los
datos que usted da en relación con Galicia - y no es por capricho- de
marginalidad, observará que la factoría que de las tres está mejor
situada - me imagino que será capaz de observarlo- es Cartagena,
porque es la mejor diversificada y la que tiene una relación
plantilla- tareas encomendadas más adecuada. En ese sentido, yo creo
que la que está en peor situación es Ferrol porque es laque tiene la
plantilla más grande, la que va a ser sometida, por tanto, a una
reducción mayor y la que, sin embargo, tiene menor diversificación,
está basada exclusivamente en las fragatas F-100 y no enteras porque
hay que repartirlas para completar la carga de trabajo de San
Fernando y de Cartagena. ¿Es viable una Bazán que no siga dependiendo
del erario público? ¿Es viable una Bazán Ferrol que no se
diversifique más a través de acceder al mercado de bienes de equipo?
¿Es cierto que ustedes van a rejuvenecer la plantilla de tal manera
que, cuando sea necesaria mano de obra, no la van a suplir con
subcontrataciones como están haciendo en empresas como Astano, por
ejemplo? Me gustaría que valorase las tres cuestiones: la falta de
diversificación de Bazán Ferrol, si va a haber rejuvenecimiento de
plantillas para mantenerlas a un nivel técnicamente aceptable y
operativo para la empresa y, en tercer lugar, si no piensa que tantas
prejubilaciones más de 1.200, pero yo creo que van a llegar a 1.400
en números redondos no son un golpe mortal para los puestos de
trabajo en una empresa como esa y en una comarca tan sumamente
deprimida.

En relación con las industrias de defensa, no aludió para nada a
Santa Bárbara Coruña. ¿Va a construir por fin el fusil de asalto la
factoría de Santa Bárbara como empresa pública vinculada también con
capital privado e incluso con capital privado extranjero? ¿Se va a
hacer allí el fusil de asalto para que la empresa pueda mantener la
capacidad operativa?
En cuanto a Astano, como ya ha dado muchos datos, quiero decirle dos
cosas. No sé si usted sabe que la prensa gallega informó que Caixa
Vigo estaba encargada de buscar el camino de la privatización de
Astano con un modelo similar al de Barreras. A usted no se le puede
ocultar que Astano no es Barreras, en el sentido de que es, por lo
menos, siete Barreras, ocho, nueve o a lo mejor llega a diez. ¿Cómo
se puede justificar un proceso de privatización de una empresa que
usted mismo dice que da pérdidas porque no la dejan trabajar, porque
no puede hacer más que un determinado tipo de plataformas? Porque fue
expulsada del mercado de la construcción naval tradicional, está en
mínimos históricos en cuanto a la plantilla y, con el nivel
tecnológico que tiene, es imposible que esto pueda funcionar. Yo le
pregunto: ¿son ciertas estas noticias de que ustedes quieren
encaminarla a una privatización? ¿Qué tipo de privatización? Porque
está claro que, con las limitaciones productivas que tiene, las
empresas privadas que la cojan o lo hacen para desmantelarla o para
dejarla con unas dimensiones muy pequeñas, lo cual haría un
contraste poderosísimo con el espacio que ocupa y con su capacidad
tecnológica. ¿Van a mantener realmente la capacidad operativa de la
empresa en cualquier futuro proceso de privatización? En definitiva,
¿hay algo de cierto en todo esto o simplemente primero van a
desmantelaría y dejarla con 600 trabajadores y muchas subcontratas,
como tiene hoy, para entregarla después al mejor postor, sobre todo
si es que se puede ir a un libre mercado de construcción de buques
tradicionales?
Quiero advertirle una cosa, para cerrar el debate que mantuvimos
durante mucho tiempo. Creo, señor Piqué que, a estas alturas, no
debería de haber ningún prurito ni límite en el Gobierno para admitir
que lo que hace Astano no son barcos; lo que hace es lo que quiere
usted: plataformas off- shore limitadas. Así, acabamos con este rollo
y nos quedamos satisfechos y no seguimos con esta tortura técnica
en la que no hay manera de aclarar lo que vale para justificar los
mayores disparates. Creo que no vale la pena, al fin y al cabo, todos
somos adultos, sabemos que esto está en las condiciones en que está,
que lo que se construye son clónicos del Discoverer todo el mundo
sabe que no son FPSO



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como los que hace Cádiz. Así, todo queda clarificado y aquí paz y
después gloria. Total, esto ya se aplica en la práctica desde hace
muchos años. ¿Por qué razón vamos a seguir manteniendo una confusión
de tal calibre?
Por último, quiero decirle que quizá a la hora de justificar el
desastre del Discoverer - no vamos a hacer hincapié en nada de eso
porque sería absurdo buscar responsabilidades mayores que las que
usted explicitó - puedan tener algo que ver dos cuestiones: la
primera, mantener una empresa en estado letárgico, como estuvo ésta
tantos años, con la gente en situación de no saber si va a irse a
casa ono; durante esos días o en los días precedentes, algunas de las
personas más cualificadas, encargadas precisamente de los amarres,
estaban ya prejubiladas o se habían ido. Al mismo tiempo, es evidente
que los informes meteorológicos en Galicia no valen y que habría
que adaptarlos a la situación del país. Eso es evidente porque lo
notamos todos los ciudadanos. Creo que en la conjunción de las dos
cosas habrá algo de responsabilidad.

Nada más. Solamente quiero desear que, cuando ustedes acaben, aún
nos queden algunas empresas públicas de las que no hayan podido
deshacerse, bien porque nadie las ha querido o porque, por su papel
en la defensa, les parece más interesante políticamente mantenerlas,
ya que van a vivir del erario público básicamente y con una cierta
dependencia del Estado. Haremos todo lo posible por seguir
combatiendo políticamente para que estas privatizaciones, como el
caso de Endesa, por ejemplo, no puedan repercutir con absoluto desdén
del país, dejándonos en el más severo de los desamparos, sin la
contaminación que hemos tenido durante muchos años pero sí con sus
consecuencias y sin ninguna alternativa económica.

Reafirmamos nuestro criterio de que el Plan del carbón es
auténticamente discriminatorio con Galicia, que el carbón de As Pontes
es carbón, diga usted lo que diga, y que la crisis minera de la
comarca merecía una inversión mayor que 16.000 millones de pesetas en
siete años. Solamente en este año ya han invertido ustedes o han
dado 60.000 millones de pesetas que salen de las privatizaciones
- entre ellas, de Endesa - a otras comarcas que no están en situación
peor, desde luego, que aquélla. Ya ve usted a dónde nos puede
conducir esta dinámica, precisamente por una falta de control
democrático, de control de las instituciones sobre este proceso de
globalización y trasnacionalización que usted dice tan beneficioso
pero en el que nosotros vemos muchísimas nubes negras, sobre todo si
hay un ciclo no expansivo o una crisis, que también puede existir en
un espacio como el de la Unión Europea.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Por el Grupo
Parlamentario de Coalición Canaria, tiene la palabra el señor Gómez
Rodríguez.




El señor GÓMEZ RODRÍGUEZ: En primer lugar, quiero agradecer la
comparecencia del señor ministro de Industria y Energía, pero antes,
señor presidente, me gustaría que se me permitiese hacer un pequeño
razonamiento acerca de cómo se ha desarrollado esta sesión.

Soy respetuoso con las decisiones de la Mesa y respetuoso, no
faltaría más, con todas las peticiones que se hagan. Pero mezclar una
cosa con la otra, a los grupos pequeños los grupos que tenemos en una
mañana cuatro o
cinco comisiones, nos hace un daño inmenso. Tenemos un cierto
derecho, si el núcleo central de la comparecencia del señor ministro
era el análisis del ejercicio de 1997 y las prospecciones de 1998, a
tener tiempo suficiente para atenderlo debidamente y hacer las
preguntas en tan importante tema. Luego, los temas importantes que
vienen a continuación, que pueden afectar a unos grupos y a otro no
- la primera intervención sí interesa a todos los grupos, las otras
interesan a unos y no a otros- podemos tratarlos por separado. Como
ya está hecho, solamente quiero exponerlo para ver si la Mesa
considera que en el futuro no debe volver a ocurrir lo que ha
ocurrido hoy. Con todo respeto a todas las opiniones.




El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Lo tomaremos en
consideración con todo el cariño, señor Gómez.




El señor GÓMEZ RODRÍGUEZ: Gracias, señor presidente. Voy a ser muy
breve, porque el tiempo es oro y, aparte de las acciones oro, de las
que habló también el señor ministro, quisiera felicitarle por los
datos que nos ha suministrado acerca del ejercicio de 1997, de los
que se deduce que el papel de la industria española cada vez es más
importante dentro del producto interior bruto, y no es solamente un
crecimiento ocasional o coyuntural, porque, por las perspectivas que
anuncia, el año 1998 va a ser bueno en la producción industrial y
también en materia de exportaciones. Ha dado los datos
macro económicos y todos los índices que demuestran el crecimiento de
esta actividad tan importante para la economía española, aun- que
tenemos que reconocer que todavía es una actividad modesta en
comparación con la de los grandes países industriales del mundo.

Vemos con esperanza el crecimiento, que nos va a colocar en buena
posición en esta época, como ha señalado el señor ministro, de
globalización y también de entrada en la Unión Europea.

Vuelvo a insistir exclusivamente en tres asuntos, que sabe el señor
ministro que constituyen para nosotros una obsesión: el tema, que
afecta a todo el Estado español, del pequeño coeficiente que tenemos
- usted lo ha reconocido hoy y lo reconoció también cuando me contestó
acertadamente a la pregunta que le hice hace dos semanas- en la cuota
de I+D. Cada día, el mundo público y privado español pide a gritos una
mayor participación en esas cuotas, y no se hace por conseguir
llegar a unos ratio europeos o mundiales, no; es por una necesidad de
la propia industria, porque usted mismo ha dicho hoy lo que se está
pagando en royalties, lo que se está pagando por la tecnología
extranjera y no tenemos una buena posición en ese campo. Pero es que
existe un problema subsumido dentro de la investigación, que es la
evasión de cerebros que se van de este país. Todos piensan en ser
funcionarios públicos, pero hay que convencerles y ayudar a la
empresa privada para que acepte todos esos cerebros que pueden dar
tanto al mundo de la investigación científica y de las aplicaciones
tecnológicas. Por todo ello, le quiero preguntar qué planes tiene el
Ministerio para conseguir que se fomente el trasvase de la
investigación pública a la investigación privada, qué medidas
fiscales, qué medidas coyunturales de tipo financiero, como
subvenciones, etcétera, van a tomar para incardinar dentro de estos
planes a las comunidades autónomas



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y corporaciones locales, que tendrán mucho que decir sobre
ello, aparte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Vemos que en España se va investigando cada día más. Estoy ante una
estadística que señala que en 1998 se publicaron 8.000 artículos
científicos, y en 1995, 17.000, y otros datos e índices que
demuestran que se va avanzando en este campo, pero no al ritmo
necesario en que va creciendo curiosamente la industria en sus
posiciones europeas e internacionales, así como dentro de nuestro
Estado. Preguntamos si se va a revisar la legislación
capital/riesgo -el sistema actual de subvenciones e incentivos no es
atractivo para las empresas -; y, repito, si se va a fomentar la
movilidad de los investigadores y docentes.

Pasando a otra cuestión, me gustaría tener una información más
amplia sobre la autogeneración. Creo que se refiere - quizás, debido
a la ignorancia de quien les habla- a la cogeneración, la producción
simultánea de energía eléctrica y calorífica, que tiene ya en España
una gran aplicación, que se está utilizando aunque no al nivel
europeo y que no se está aplicando a las entidades de servicios. Sería
conveniente que esta autogeneración no solamente quedase limitada a la
industria, sino que se extendiese al importantísimo mundo de
entidades de servicio como grandes hoteles, grandes complejos
turísticos, grandes hospitales, etcétera. Y no le voy a hacer que
nos conteste aquí, pero sí por escrito, sobre el golden share de las
empresas públicas, porque también participo en la subcomisión de
privatizaciones.

Por último, también me gustaría conocer qué planes tiene el
Ministerio sobre la industria y actividades alternativas, como son
las eólicas, y qué futuro pueden tener, por cuanto las otras materias
referentes a hidrocarburos, petróleo y gas, todavía están en
trámite parlamentario y habrá que esperar a su desarrollo
reglamentario.

Termino expresando mi agradecimiento y enhorabuena, le animo a que
siga por ese camino y que se continúen privatizando las empresas
públicas españolas que no son de interés para el Estado ni para el
pueblo español.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV),
tiene la palabra el señor González de Txabarri.




El señor GONZÁLEZ DE TXABARRI MIRANDA: En primer lugar, señor
ministro, quiero darle la bienvenida en nombre del Grupo Parlamentario
Vasco (EAJ-PNV), que, como conoce, comparte gran parte de los
objetivos y de los programas que ha explicado a lo largo de la mañana,
aunque también compartimos las preocupaciones del señor Gómez
Rodríguez en relación a esta metodología de trabajo.

Estamos a final de curso, señor presidente, y es evidente que le
está tocando al señor ministro hacer la selectividad en torno a las
materias que son de su competencia. Alguno podrá entender que aquí
los criterios de un examen externo como la selectividad no son
procedentes y que esto tiene más pinta de un examen de fin de curso
que de una comparecencia de un ministro del Gobierno. En todo caso,
dentro de la exhaustiva relación que ha realizado el señor ministro
en su primera intervención y compartiendo los objetivos industriales
que tiene el Gobierno en este
momento, quiero señalar los focos de desencuentro, los focos de
preocupación que tiene el Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV) en
relación a estas materias.

Voy a dejar a un lado los temas legislativos, como el desarrollo de la
legislación aprobada aquí o los componentes macroeconómicos o de
empleo que en la primera parte de su intervención ha detallado. No
estamos de acuerdo, y quiero que quede constancia, sin más. El
Gobierno ha realizado una apuesta importante por la economía
productiva, apuesta que está en los fundamentos de los programas
electorales y en la filosofía política del Partido Nacionalista
Vasco. A partir de ahí, desde nuestra posición parlamentaria, no
podemos más que sostener los programas que con dicha orientación
plantee el Gobierno ante esta Cámara. Sin embargo, señor ministro, a
nivel político, creemos que por parte del Ministerio de Industria
y Energía debería de existir un mayor dinamismo dentro de lo que es la
acción del Gobierno, liderando estos procesos industriales. Queda
demasiado claro, desde la propia enumeración de programas, que es el
Ministerio privatizador y, a partir de ahí, no se hace la
exposición debida de las relaciones con otros ministerios, por
ejemplo en relación con el Ministerio de Economía y Hacienda, con el
Ministerio de Educación y Cultura o con el Ministerio de Asuntos
Exteriores. Creo que se habla en nombre del Gobierno, por una parte,
y, por otro lado, al explicar y detallar los programas del
Ministerio, se hace la relación exclusivamente de aquellos programas
que el Ministerio, de una manera endógena, lleva a cabo. Creo que
falta en la exposición ese tipo de relaciones que el Ministerio de
Industria tiene con otros ministerios. Por ejemplo, en relación con
el Ministerio de Economía y Hacienda, nos gustaría saber qué
propuestas se realizan y cuál es la acogida que tienen esas
propuestas que se realizan desde el ámbito industrial al Ministerio
de Economía y Hacienda, que, indudablemente, desde otra perspectiva,
los valora y los analiza; o por ejemplo, con el Ministerio de
Educación y Cultura en relación a los programas de I+D; o con el
Ministerio de Asuntos Exteriores en relación a toda la red de
agregados que existe en las embajadas que llevan estas materias,
porque muchas veces los empresarios, que andan por el mundo queriendo
vender sus programas y productos, tienen más problemas en esos
mundos que con los programas que ha expuesto con detalle el señor
ministro. Por todo ello, le voy a hacer dos consideraciones. La
primera consideración es que quisiéramos que hubiese mayor dina-
mismo desde la perspectiva industrial, que no estuviese condicionada
por otro tipo de componentes en otros ministerios. La segunda
consideración es que sería interesante acompañar la exposición con la
relación que el Ministerio de Industria tiene con otros ministerios.

Estas son dos consideraciones generales.

Nos gustaría conocer qué valoración hace el señor ministro del Consejo
Consultivo de Privatizaciones. Entre los trabajos que ha
desarrollado, nos ha llamado la atención que no haya hecho una mayor
exposición sobre estos temas. Todas SS.SS. conocen que este Consejo
consultivo nació con una polémica importante, y esta Cámara a estas
alturas está en condiciones de poder evaluar los trabajos que ha
desarrollado dicho Consejo; nos gustaría conocer en qué medida han
sido atendidos los dictámenes que se han realizado desde este Consejo
consultivo.




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Una cuestión que ocupa y preocupa profundamente al Grupo
Parlamentario Vasco es la relativa a las deudas que sostienen las
empresas en procesos de reestructuración o de saneamiento, sobre
todo, a deudas referidas a Seguridad Social. Conoce la preocupación
que este grupo parlamentario tiene en relación a esos temas, así
como las propuestas que desde las instituciones vascas se han
realizado y nos gustaría conocer en qué medida el Ministerio de
Industria y Energía está en condiciones de poder avanzar en la
resolución de dichas situaciones, que son evidentes. Por ello he
insistido antes en las relaciones horizontales con otros ministerios,
sobre todo, con la Seguridad Social, porque el Ministerio de
Industria podrá sostener determinadas posiciones, pero si no son
compartidas por la Seguridad Social, quedan en agua de borrajas. Por
ello he insistido en que exista un mayor dinamismo.

Respecto a empresas concretas, voy a mencionar dos. La primera,
Babcock Willcox. En la exhaustiva relación de empresas que ha ido
enumerando me ha llamado la atención que no haya hecho mención a la
Babcock Wilcox en particular. En su última comparecencia, haciendo
evaluación de estos temas, sostuvo usted que la dirección que en
aquel momento conocía esta empresa gozaba de toda su confianza - y así
consta en el «Diario de Sesiones»-, y a los pocos meses - como estaba
cantado, señor ministro- hubo cambio en la dirección y, a partir de
dicho cambio, se han ido conociendo informaciones sobre la gestión
anterior, hasta 1996, para ser justos. Parece que se ha corrido un
tupido velo en relación a esta gestión, por más escandalosas que
hayan sido las informaciones que han ido saliendo y nos gustaría
saber cuál es la posición del Ministerio de Industria y Energía en
relación a esos temas, si la SEPI ha abierto alguna investigación o
procedimiento para tener constancia real de los contenidos objetivos
de todas esas informaciones que han ido apareciendo en relación a la
Babcock Willcox y quisiéramos saber también cuál es la actitud del
Ministerio de Industria en relación al pasado de esta empresa. Desde
este grupo parlamentario entendemos que si no hay una actitud
incisiva en relación a ese tema, habrá que tomar iniciativas
parlamentarias que tiendan a objetivizar esos procesos que se han
venido conociendo.(El señor presidente ocupa la Presidencia.)
Finalmente, le quería preguntar sobre un tema que nos preocupa y
afecta a todos porque cambian muchas de las variables macroeconómicas
que se dan a conocer por el Gobierno, me refiero a la deuda de
Radiotelevisión Española. Distintas informaciones han apuntado que el
presidente del Gobierno había encargado al ministro de Industria
que se ocupe de la deuda de Radiotelevisión Española, una deuda
gigante, como conocen SS. SS., y se indica, además, que dicha deuda
se podría solventar con los recursos obtenidos de las
privatizaciones. Estamos ante una operación importante, tanto por
el origen de los recursos como por el propio destino, como para poder
establecer las bases financieras que un ente como Radiotelevisión
Española pudiera tener a futuro. Este tema nos preocupa y nos
gustaría conocer de primera voz, en sede parlamentaria, cuál es el
estado de la cuestión.




El señor PRESIDENTE: A continuación, tiene la palabra el portavoz del
Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió) señor Sánchez i
Llibre



El señor SÁNCHEZ I LLIBRE: Quiero agradecer, en primer lugar, la
comparecencia del ministro en la Comisión de Industria.

Después del análisis de la intervención del señor ministro, el Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió)manifiesta que está de
acuerdo con los planteamientos que ha expuesto el señor ministro en
su intervención; podemos estar moderadamente satisfechos del
comportamiento y de los resultados de la política industrial del año
1997 y de las previsiones para 1998, básicamente porque hay
coincidencia en sus planteamientos desde la perspectiva de que ha
existido un crecimiento considerable de la tasa industrial durante el
año 1997 y en las previsiones para 1998 en comparación con los
crecimientos en los años anteriores. Es cierto también que ha
existido un buen comportamiento de las inversiones extranjeras en
España y coincidimos con usted en que España, concretamente desde el
año pasado, se ha convertido en un país exportador de capital a
través de la implantación de compañías españolas en los merca- dos
internacionales. También es positiva la evolución del empleo
industrial en nuestro país respecto a los crecimientos de empleo en
los sectores de la agricultura y servicios. Por ello, los
planteamientos y la posición de nuestro grupo parlamentario coinciden
con sus planteamientos y creemos que hay una moderada satisfacción
respecto a los resulta- dos obtenidos. También es cierto que hay
algunos puntos débiles. Desde la perspectiva de investigación y
desarrollo, coincidimos con usted en que, a pesar de la tendencia
existente en nuestro país hacia una mayor inversión en ciencia
y tecnología, es cierto también que el Estado español invierte en I+D
menos que la mayoría de los países desarrollados. Cabe decir que la
mayoría de las ayudas de la Administración se han orientado
principalmente hacia el desarrollo científico, más que a facilitar
las herramientas para aumentar la competitividad empresarial.

Nosotros entendemos - y coincidimos con los planteamientos realizados
en su intervención- que una política activa en investigación
más desarrollo constituye el motor de nuestra competitividad
industrial. La entrada de España en la moneda única ha restado
competitividad a la industria española, algo esperado y previsible.

Ahora que ya no tenemos una moneda débil, no se puede confiar en
las devaluaciones. Además, tenemos una inflación alta en relación a
la mayoría de los países que deben entrar en la moneda única, lo que
dificulta algo más nuestra competitividad industrial respecto a
nuestros socios de la Unión Europea. Por este motivo Convergència i
Unió presentó en el último debate sobre el estado de la Nación una
propuesta de resolución, que convinimos y pactamos con el Gobierno
del Partido Popular y que creo recordar recibió el apoyo casi unánime
de todos los grupos parlamentarios de la Cámara, en el sentido de
que en el curso de los próximos años los recursos que destinara el
Estado español a I+D pudieran alcanzar la media de la inversión
efectuada por el resto de países de la Unión Europea. En este
sentido, Convergència i Unió quiere plantear al señor ministro
cuatro o cinco cuestiones para que, a ser posible, pueda influir en
que se canalicen más recursos hacia la investigación y el desarrollo.

En primer lugar, entendemos que es totalmente imprescindible revisar
a fondo la normativa que desarrolla el régimen fiscal para las
inversiones en investigación más desarrollo. Creemos que el
reglamento y el decreto que



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desarrolla la deducción fiscal que Convergència i Unió incorporó en
la última modificación del Impuesto sobre Sociedades encuentran
muchísimas trabas para que puedan aplicarse cuando las compañías
efectúan inversiones en investigación y desarrollo, y finalmente
resulta que es totalmente imposible que dicha aplicación pueda ser
deducida por las inversiones que se realicen. Por tanto, aunque no sea
de su competencia la posibilidad de resolver esta situación, ya que
depende básicamente del Ministerio de Economía y Hacienda,
quisiéramos que recogiera nuestras quejas para que pudiera
desbloquear esta cuestión que nosotros ya venimos intentando también
desbloquear en el Ministerio de Economía y Hacienda Un segundo
aspecto en el que consideramos que hay que profundizar es la relación
de las empresas y las universidades. Entendemos que hay que
intentar favorecer que las empresas puedan realizar sus encargos para
la confección de sus proyectos en los centros de I+D de las
universidades. Creemos sinceramente que el impulso de las relaciones
entre su Ministerio y los departamentos de investigación y
desarrollo de las universidades, en conexión con las compañías que
desarrollan dichos proyectos, polarizaría e impulsaría un vector
importante para que la I+D pueda ser un factor de desarrollo en estos
sectores. También anunciamos al señor ministro que al proyecto de las
sociedades de capital-riesgo, que ha entrado reciente- mente en el
Congreso de los Diputados, el Grupo Parlamentario Catalán
(Convergència i Unió) va a presentar importantes enmiendas dirigidas
básicamente a favorecer la investigación y el desarrollo.

Hay otro aspecto importante que creemos oportuno mencionar en su
comparecencia, que es el sector de los sistemas de información.

Como usted conoce muy bien, uno de los factores socioeconómicos con
más potencialidad e incidencia en el sector y en el entorno económico
es el desarrollo de la sociedad de la información, tanto desde la
óptica de la tecnología como desde la propia cultura de la
información. Pues bien, según diversos estudios de la Comisión
Europea, el sector de las empresas españolas, especialmente las
pequeñas y medianas, está muy por debajo de la media de nuestros
socios de la Unión Europea. Por tanto, nos gustaría saber cuál es la
situación, desde la perspectiva de su ministerio, y si por parte del
Gobierno se va a desarrollar durante los años 1998 y posteriores una
política en el ámbito de las empresas y de los sistemas de
información.

Desde la perspectiva del euro, nos gustaría saber si su ministerio ha
hecho algún estudio o tiene información suficiente para saber cuál
es el grado de conocimiento de las empresas industriales sobre el euro
y las consecuencias que la moneda única va a tener a nivel
empresarial e industrial.

Finalmente, señor ministro, hemos tomado nota de las explicaciones
que nos ha dado respecto a las posibles privatizaciones en su
ámbito, hemos seguido con atención las explicaciones respecto a la
posible privatización de Potasas, pero también nos gustaría conocer
el grado de relación existente entre la SEPI y la posible
privatización de la empresa Unitec, empresa de ingeniería de las más
importantes en poder del Estado que existen en nuestro país. Sabemos
que existen contactos con grupos internacionales que están dispuestos
a adquirir dicha compañía, pero a nuestro grupo le gustaría saber si
también existen contactos
con empresas españolas, ya que entendemos que una empresa de esta
categoría y de este calibre, con un alto grado de tecnología, sería
importante que fuera a parar a manos de ingenierías españolas.




El señor PRESIDENTE: A continuación tiene la palabra el portavoz del
Grupo Parlamentario de Izquierda Unida, don Mariano Santiso.




El señor SANTISO DELVALLE: Muchas gracias, señor ministro, por su
presencia. Una vez escuchada su comparecencia, que como suele ser
habitual es una comparecencia río, lo cual nos dificulta a todos
gestionarla - también es verdad que son muchos los temas que
dependen de su Ministerio -, y por intentar sacarle una utilidad mayor,
conocidos una vez más los estupendos datos, según el ministro, de la
evolución económica e industrial (en todo caso nosotros seguimos en
nuestras posiciones, que usted califica de ideológicas, entendiendo
que las privatizaciones son pan para hoy y hambre para mañana, pero
no vamos a entrar ahora en este debate), voy a centrarme en cuatro
cuestiones. La primera es de actualidad, por lo que me ha extrañado
que usted no la cite en su comparecencia (creo que a veces es
conveniente responder en tiempo real a problemas concretos), y me
refiero al escape radiactivo de Acerinox. Nos gustaría conocer más
datos de los que ya se han facilitado a la prensa, entre otras cosas
porque creo que este suceso genera ciertas incertidumbres y sobre
todo una grave preocupación a la población española.

En primer lugar, nos sorprende que si el incidente se produce el 25
de mayo hasta el 9 de junio no avise Acerinox tanto al Ministerio
como al Consejo de Seguridad Nuclear, que al parecer el CSN no avise
a sus homólogos hasta el día 12 de junio, y mientras tanto en Europa
habían detectado una radiactividad mil veces superior a la habitual
en centros de Francia, Suiza, Italia y Alemania. Nos preocupa
porque las primeras explicaciones que estamos leyendo en los medios
son sorprendentes, tienen bastante que ver con los fenómenos
atmosféricos, igual que lo que usted explicaba hace un momento de la
plataforma DISCOVERY. Una de las teorías es que fue imposible
detectarlo porque fenómenos atmosféricos empujaron la nube radiactiva
hacia el Mediterráneo pasando entre Baleares y la Península. Hoy
mismo se sostiene esta teoría en un artículo. La verdad es que es
difícil de sostener pues nos parece bastante llamativa. Quizá
tengamos que contratar en el Ministerio meteorólogos para que también
tengan en cuenta esos factores que pueden incidir en no detectar una
situación de este tipo, porque al mismo tiempo se dice que tenemos
una red de detección importante, con muchos puntos de control, y
a pesar de ser tan moderna no se dispararon las alarmas porque, según
nuestro país, no se alcanzaban los mínimos peligrosos para la salud.

Yo creo que hay bastante falta de rigor. Cuando hay un incremento
significativo debería detectarse.

Nos preocupa también cuál es la génesis de la contaminación, puesto
que las explicaciones dadas hasta ahora nos parecen insuficientes.

Querríamos saber qué tipo de autorización tiene Acerinox para
tratar residuos radiactivos y cómo es posible que un cargamento de
chatarra no sea detectado a pesar de tener arcos en la entrada de la
factoría Y nos preocupa más allá



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de la relativa peligrosidad para la salud, si se hubiera producido
un tipo más importante de radiactividad. Nos parece muy grave el
hecho de que no se realizaran los controles previos, si procedían,
para el tratamiento de la chatarra. Desearíamos saber si se conoce ya
la fuente de esta contaminación. Si hay indicios de que proceda de
alguna central nuclear en desuso, de chatarra hospitalaria o de tipo
similar. También queremos conocer qué actividad radiactiva se liberó,
qué cantidad se encuentra todavía concentrada en los filtros, cuál es
el impacto en el entorno y qué se va a hacer con las escorias
afectadas y los residuos que se han detecta- do hasta ahora en dos
puntos, si van a ser transportados o retirados a El Cabril y qué tipo
de incidencias van a producir en las empresas que hoy están
afectadas por esa contaminación. Seguimos pensando que si se han
contaminado, aunque sea débilmente, millones de metros cúbicos, la
contaminación puede haber sido muy importante en el punto de
origen. Nos gustaría que nos hiciese alguna reflexión sobre esta
contaminación por cesio 137. Termino con una sugerencia. Dado que
está muy próximo, ¿piensa usted también bañarse en Palomares, como
hizo el señor Fraga? Quizá sería una muestra de que no hay peligro de
radiactividad.

Otro tema, absolutamente distinto, que nos preocupa es saber cómo va
la privatización de Babcock, ya que la empresa que hoy está
interesada en la compra, Kvaerner, está encontrando dificultades en
el análisis de las cuentas de dicha empresa y al parecer está
exigiendo un seguro de cobertura de cinco años sobre la cartera de
pedidos de la empresa vasca, cosa que parece razonable. Le recuerdo
que en la comparecencia del presidente de la SEPI - supongo que habrá
leído el «Diario de Sesiones»- Izquierda Unida presentó una serie de
interrogantes sobre operaciones y proyectos en marcha de Babcock y
sus repercusiones económicas. Lógicamente, alguien que viene a
comprar algo quiere saber cuál es el estado de la cuestión, los
compromisos a futuro y las repercusiones económicas de los compromisos
adquiridos. Sabemos que hay dificultades. Seguimos insistiendo en la
necesidad de esa investigación y ya hemos facilitado algunos datos a
SEPI, pero queremos saber cuáles pueden ser las consecuencias o el
alcance de la valoración que se está encontrando la empresa que hoy
quiere comprar Babcock. En todo caso, sin cuestionar que Kvaerner
puede ser un buen socio, más allá de cuestionar en su conjunto la
operación de privatización, creemos que puede generar dificultades
con las ofertas de otras empresas, como ocurrió con Duro-Felguera,
cuya propuesta a lo mejor fuera más aproximada a la realidad que la
de Kvaerner, quizá por desconocimiento de una serie de datos. Creemos
que hay que poner transparencia en este tema, conocerlas
repercusiones y ver qué garantías se necesitan.

Otro tema que nos preocupa es el de CASA. Hoy o mañana hay una
comparecencia en el Senado del presidente de dicha empresa, pero yo
plantearé dos cuestiones muy sencillas. La primera es que se oye que
es probable que se inicie el proceso de privatización y queremos saber
qué hay de cierto. También nos preocupa si en estos rumores de
posible entrada en el capital de CASA de uno de sus actuales socios
europeos se está evaluando lo que esta presencia podría suponer de
pérdida de peso de la posición de España, a través de CASA, en un
presumible proceso de integración del conjunto de las empresas
aeroespaciales europeas.

Por último, nos sigue preocupando el tema de Indra, que también fue
tratado en la comparecencia del presidente de la SEPI, y sobre todo
algo que se afirmó en esa comparecencia, la intención de dejar de
lado o renunciar a la colaboración o la participación que hoy tiene
Thomson en la empresa. Sabiendo que Indra es una empresa de alta
tecnología (ya hemos hablado hoy de I+D y compartimos lo de la
escasa presencia y apuesta del sector empresarial en los temas de
I+D, habiendo sido el esfuerzo hasta ahora mayoritariamente
público, por lo que creemos que debe equilibrarse) que tiene una
participación de un 30 por ciento en defensa, aunque podría verse
incrementada por los programas relacionados con el avión de combate
EF-2000, nos preocupa que la solución sea sin más intentar eludir el
tema de Thomson porque, al fin y al cabo, esta empresa sabe de qué va
este negocio y dada la evolución en Bolsa de Indra, que ha pasado de
tener un valor de 150 pesetas hace 18 meses a un valor actual en
torno a las 4.100 pesetas, tememos cambiar un socio tecnológico por
un socio financiero que busque más la rentabilidad a corto plazo que
el mantenimiento de un proyecto serio y, por tanto, la necesidad de
abordar un plan industrial de futuro para todas las empresas del
grupo, que además de los temas de defensa lleva los de escrutinio
electoral, pues es la que ha hecho hasta ahora todo el proceso de
datos, a pesar del pequeño fallo que tuvieron cuando el bichito de
Martín Villa en 1977.

Para no perdernos en el maremágnum de empresas, estas son las cuatro
cuestiones que le planteamos, pero si sobre algunas de ellas no le es
posible contestarnos hoy nos gustaría tener alguna información
adicional por escrito.




El señor PRESIDENTE: Señor Santiso, a los muchos temas de la sesión
de hoy añade usted otros. Yo entiendo que S. S. tenga las prioridades
que estime oportuno, pero debería amparar al señor ministro porque se
le ha requerido para que informe sobre muchos temas hoy, y usted
añade otros, por lo que si en estos momentos no nos puede dar esa
información nos la remitirá por escrito, pues estoy seguro de que
varias solicitudes que ustedes tienen en trámite podrán ser
consumidas en esos términos. De todas formas, imagino que el señor
ministro podrá adelantarle alguna cosa sin perjuicio de que
posteriormente le remita más información sobre los temas de CASA,
Indra o Thomson, que no estaban incluidos en el orden del día.

Señorías, vamos a suspender la sesión por tres minutos por razón de
intendencia personal. (Pausa.)
Señorías, continuamos la sesión. Terminada la intervención del
portavoz de Izquierda Unida, corresponde ahora escuchar la del
portavoz del Grupo Parlamentario Socialista. En su nombre tiene la
palabra el señor Hernández Moltó.




El señor HERNÁNDEZ MOLTÓ: Muchas gracias, señor ministro, por su
comparecencia, que a veces da la sensación de casi conjunta con el
presidente de la Comisión, a tenor del interés que manifiesta
siempre por la comodidad de S. S. en la misma.




El señor PRESIDENTE: Le agradezco sus palabras, señor Hernández
Moltó.




El señor HERNÁNDEZ MOLTÓ: No hay de qué, presidente



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Con sinceridad le agradezco su comparecencia aunque lamentablemente
siempre tenemos que empezar con alguna queja, y es lo poco frecuente
de su presencia en el Parlamento que obliga a lo que el señor
Santiso anticipaba, a no juntar demasiadas cuestiones que pudieran
hacer ineficaz la sesión. Lo digo porque oyéndole estoy convencido de
que usted cree que viene mucho, pero viene dos veces al año
aproximadamente, la última fue en enero. El que no haya venido desde
enero hasta aquí hace que, lamentándolo muchísimo, no podamos
coincidir con las proyecciones que el presidente hacía de antemano
sobre lo satisfechos que nos íbamos a quedar en la Comisión. Pues no,
no nos hemos podido quedar satisfechos porque algunas de las res-
puestas me recuerdan al dicho aquel de La Mancha: Al burro muerto, la
cebada al rabo. Es decir, el problema que tuvieron las gasolineras en
Madrid o algunas cuestiones que ya han pasado, como el siniestro del
puente de Ferrol, han perdido actualidad. En ese sentido pensamos que
sería mucho más conveniente que se produjera una mayor agilidad en
sus comparecencias.

En cualquier caso, leyendo la literatura de la petición de su grupo,
creo que esta comparecencia se plantea en términos de balance de
mitad de legislatura, o así lo interpreto yo. Dos años después de
iniciada esta legislatura, es evidente que ha llegado el momento de
hacer un alto en el camino y es en esos términos en los que vamos a
hacer el planteamiento de esta cuestión y aprovechar la ocasión, no
vaya a ser que, con la remodelación que parece que se puede producir
en septiembre, usted pase a otras responsabilidades y no podamos
hablar de estos temas con usted, con lo satisfechos que estamos
siempre de ello, como sabe perfectamente. (Risas.) Usted ha ido
apuntando unos apartados - evidentemente para que entráramos en
ellos y usted contestar en la réplica -, los generales de política
industrial, los energéticos y los de sector público empresarial.

Por si a veces no son conscientes del asunto, tengo que decir que en
todo el ámbito de su departamento hay un cierto efecto simulación;
no digo que lo pretendan, digo que hay un cierto efecto imagen que no
se compadece con la realidad. Sinceramente nuestro papel no es el de
aplaudir al Gobierno, está en reconocer que ha habido cosas
positivas, señor Piqué, que las ha habido en materia de actividad
industrial, pero el balance desde nuestro punto de vista, en
terminología taurina, sería de división de opiniones. Usted tiene que
llevarse los pitos y las palmas porque está plagada de claroscuros.

Empezaré por el planteamiento general de la política industrial, en la
que efectivamente ha habido una actividad importante en el año 1997,
a veces -como diría el catas- trofista- a pesar del propio Gobierno y
muchas veces sin que el Gobierno o el Ministerio de Industria haya
tenido que ver excesivamente con el asunto, sobre todo a tenor de la
convicción en los instrumentos de acción pública que desde el
Gobierno se manifiesta, y más expresamente desde el ámbito de su
competencia. No son ustedes precisamente unos convencidos de la
eficacia de los instrumentos de acción pública; por tanto, en la
manifestación de los resultados de la política industrial habrá que
decir que sin mayor participación y acompañamiento del propio Ministerio
de Industria, lo que desde nuestro punto de vista habría sido
conveniente.

Sin querer darle ningún berrinche hoy ni ninguna mala
noticia, es evidente que si sólo comparásemos la actividad de los
indicadores generales, los macros, de política industrial del año
1997 con los del año 1996, nos estaríamos engañando a nosotros
mismos, estaríamos haciendo trampas al solitario. ¿Por qué? Porque
el punto de referencia digamos que es anormal para la actividad
económica de ese año. En 1997 hubo un crecimiento importante respecto
a 1996 en términos nacionales e internacionales, porque frente al 2,5,
2,6 o incluso 2,8 que tuvo el crecimiento del PIB nacional en el año
1996 el PIB industrial creció un 0,8. Por tanto, es evidente que ha
habido un retraso en la llega- da de la recuperación al sector
industrial respecto de la actividad productiva general. En ese
sentido el año 1998 no es, como diría el castizo, para echar cohetes;
es un año en el que algunos de los indicadores del primer
cuatrimestre reflejan una situación de una cierta ralentización de la
actividad industrial. Por ejemplo, en el primer cuatrimestre, los
activos industriales y los ocupados han disminuido en relación al
primer cuatrimestre del año 1997. ¿Esto es un drama? No. Simplemente
que las cosas van como van, no van tan bien como a veces parece que
se ven. Es curioso señalar que el paro en la industria ha aumentado en
ese cuatrimestre en casi 6.500 personas, frente a una reducción de
más de 120.000 en el resto de la actividad económica, y que en el
ranking en términos de crecimiento o de tasa de actividad en relación
a nuestros socios de la Unión Europea hemos pasado de estar muy
punteros, entre los dos otros países más activos en el año 1997, al
último cuarto de tercio en que estamos, en el siete o en el ocho.

¿Qué quiere decir esto? Atención. Creo que el talante con que se
administran estas cosas es importante porque, si hacemos un
diagnóstico falso de la realidad, es evidente que las terapias o las
medidas pueden ser equivocadas. En cualquier caso, creo que no estamos
descubriendo nada nuevo. Es evidente que la política industrial para
este Gobierno ha sido una política muy instrumental, de acompañamiento
disminuido, en términos de política económica general. Yo creo que
el peso, el interés y las políticas de reanimación industrial que se
han producido a lo largo de estos dos últimos años han estado al
servicio de otros intereses, haciendo pasar a segundo plano
cuestiones que han estado siempre en el corazón de lo que era la
tradición de la política industrial en España o en cualquier país de
Europa. Por ejemplo, el desinterés por lo que han venido siendo las
políticas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas, las famosas
pymes, respecto a las que si alguien hiciera una tesis doctoral de
recopilación de la literatura que se ha producido sobre ellas se
llevaría algún premio Guiness por la de veces que se cita el asunto:
esa cantidad de citas viene casi siempre acompañada por la ausencia
de políticas. Es verdad que -aunque ya no está en su área de
actuación- nosotros criticamos esa separación de funciones, de
actividades, porque pensábamos que el resultado de la experiencia de
los últimos 15 años de vinculación de las políticas industriales,
más sectoriales, a las pymes había sido eficaz. Incluso había habido
organismos como el INPI o el Cedeti que habían sido unos
instrumentos, unas instituciones de acompañamiento útiles para su
Ministerio, como verá, con un nivel de lealtad hacia los medios de su
Ministerio superior incluso al de sus propios compañeros de
Gobierno que,



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frente a nuestra petición de aumentar recursos, de una forma
despiadada nos iban vaciando el Ministerio. Creo que eso se ha
correspondido con una ausencia: sin duda, en sus excursiones y
contactos empresariales a usted le dirán que echan en falta este tipo
de cuestiones.

Creo que lo único que hay que señalar respecto a las políticas de su
Ministerio (iba a decirle como virtud, en la medida que ha sido una
política de continuidad de otras etapas, pero también es verdad que
como parquedad) es que ha habido continuidad de acciones, de
proyectos, de carácter presupuestario más que de carácter industrial,
de otras épocas. Si me lo permite como crítica, también le diría que
ha sido una continuidad que no ha mejorado ni en eficacia ni en
transparencia -palabra mágica- en la acción del Gobierno en las
actuaciones de política industrial de reanimación o de convenios
con el resto de los territorios. Ya sabe que el pueblo de Bartolín
(del que, por cierto, usted ha sido nombrado concejal de honor o
algo así) dicen que es uno de los pueblos más beneficiados en España
por las actuaciones de su Ministerio; espero que no sea por las
capacidades taumatúrgicas del amigo Bartolín sino por otro tipo de
cuestiones. (Risas. Rumores.) Pues bien, digo esto como anécdota -si
se me permite la digresión-, pero también como elemento de crítica
a lo que han sido unas actuaciones poco conocidas. Hay crítica en las
administraciones locales y en las administraciones autónomas
respecto al exceso de concentración de recursos de los programas del
Ministerio en esos territorios. Creo que usted está perdiendo una
oportunidad importante de evitar esa crítica al Ministerio, que es la
de explicar el desarrollo de sus políticas, la distribución de sus
parcos recursos o de las iniciativas que tenga de apoyo a la
reindustrialización de las zonas en el foro que corresponde, que es
el órgano que congrega a todas las comunidades autónomas y a todos
los consejeros del ramo. No sé si lo sabe porque no lo ha convocado
jamás, pero existe un Consejo territorial de industria. Es muy
posible que usted haya desayunado, almorzado y hablado con todos y
cada uno de los consejeros, pero yo creo que ese esfuerzo
gastronómico podría venir compensado con una decisión algo más
respetuosa con el organigrama y con las instituciones de carácter
autonómico, que es el seno del Consejo territorial de industria.

¡Si nosotros no lo hubiéramos convocado en su momento, la que se
hubiera montado! Se lo decimos porque pensamos que es útil, pero
también porque creemos que es necesario y porque pensamos que se debe
ser respetuoso con la dinámica de funcionamiento y de relaciones
entre administraciones autónomas. Entiendo que arreglados
determinados asuntos con algunas comunidades autónomas gobernadas
por partidos que no sean el Partido Popular, pero con las que
coinciden por relaciones de sociedad o de acompañamiento
parlamentario, crean ustedes que está arreglado todo el asunto, pero
hay otras comunidades autónomas que se enteran por la prensa de las
decisiones de política industrial o de inversión de su Ministerio en
reactivaciones industriales o en proyectos de carácter general.

Creo que eso debería ser inmediatamente solucionado. Por tanto, como
reflexión y como petición le haría la de reunir esa conferencia, con
lo que probablemente podríamos añadir luz y, además, podríamos
hacer un balance conjunto
con el resto de los agentes que también hacen política
industrial: y si éstos hicieran críticas -que sin duda serán
constructivas-, podrían mejorar también las actuaciones del Gobierno.

Como usted verá, hay poco más que hablar de política industrial,
porque no forma parte ni de las prioridades presupuestarias ni de
las prioridades del Ministerio. Sin embargo, hay un sector del
Ministerio que usted ha señala- do y ha ido repasando -no sé si hoy
es el mejor día para que reciba felicitaciones-, que es el sector
energético, en el que yo creo que se está produciendo una imagen algo
distorsionada. Parece como que haya cambiado el sector energético, se
ha liberalizado, se ha dado la vuelta como un calcetín y, a partir de
ahora, este elemento de acompañamiento a la política industrial y a
la política empresarial es fundamental. Nosotros hemos hecho serias
críticas a la política energética del Ministerio -dicho sea de paso-,
en la que, este Gobierno, en líneas generales, no se ha movido de los
resultados que se produjeron en anteriores legislaturas. Creo que
patrimonializar y apropiarse del concepto liberalización (en el
buen sentido de la palabra, no el de Villalonga) es no hacer justicia
a la historia porque, evidentemente, la modernización, la
liberalización, con todos los problemas y limitaciones que se
pudieron tener en su momento, empezó en este país hace algunos años.

Como tantas veces sucede, hay que recordar que España existía antes de
1996, y a veces hay que hacerlo con especial énfasis porque creo
que el presidente del Gobierno, como Saulo, cayó del caballo en aquel
momento. (Rumores.)
Al margen de esta cuestión, el sector eléctrico empezó a
liberalizarse y sinceramente, don José, no creo que se hayan
producido muchos más avances en estos últimos días. Leemos titulares:
Industria amplía a 1.500 empresas el libre mercado de electricidad.

¿Sabe qué está sucediendo con estas reflexiones, que -por cierto- yo
le animo a seguir en ellas? Ustedes vuelven a las posiciones del
Grupo Parlamentario Socialista -dicho sea de paso, de donde no se
debieron apartar- (Risas.) Cuando presentábamos enmiendas, cuando
hablábamos de las dificultades y de las limitaciones que tenía
aquella Ley de ordenación del sistema eléctrico, de las
dificultades que tenía aquella liberalización. Por cierto,
liberalización vendrá en el concepto. Es como si a una taberna le
pusiéramos el rótulo de parroquia: después, entra uno y se sorprende
de que allí no se esté llevando a cabo la actividad que se señala
fuera. Pues bien, no sé para quién habrán liberalizado porque las
compañías, los consumidores elegibles -¿conocen alguno?-, no optan por
ese mercado tan potente que iba a surgir en el futuro. Perdón -me
corrigen-, uno. En cualquier caso, no justifica la generación de un
mercado de la electricidad. Además, señor Piqué, ustedes han tomado
decisiones que están en el límite de la interpretación de la ley. No
diré que está habiendo un fraude de ley, pero ustedes se están
desdiciendo de lo que fue un criterio de permisividad para que las
empresas pudieran acogerse a esa nueva liberalización, a esa
competencia. Nosotros dijimos que para ello hay que poner unas
condiciones, por supuesto; pero si el peaje es tan caro y las
exigencias de consumo para las empresas son tan altas, no se va a
cambiar nadie. Les recuerdo que empezaron con una exigencia de 25
gigavatios -sé que estas jergas al «Diario de Sesiones» aportan poco-,
nosotros dijimos 10 y ustedes han puesto 15 Entonces dijimos que



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sí, como consumo global de las compañías. Después, por su cuenta y
riesgo -como algunos interpretan las cosas-, ustedes han llegado a la
conclusión de que las compañías tienen que ejercer ese consumo en cada
punto de suministro. Pues bien, como don Antonio sabe perfectamente,
no era ese ni el espíritu ni la letra de la ley; se establecía como
consumo total de la compañía. (El señor Landeta Álvarez Valdés: Se
está desarrollando correctamente.) En ese sentido hay una proposición
no de ley (cierto es que en la última sesión de la Comisión, por
prisas, no se debió aprobar; yo creo que por prisas y porque había
mayoría suficiente para que aquella proposición no de ley saliera
adelante) en la que nosotros reclamamos que las decisiones del
Gobierno se ajusten a la legalidad. Se lo anticipo porque usted
vuelve a hacer trampas al solitario, ustedes vuelven a entrar por la
puerta de atrás. Si al final van a pedir 10 gigavatios y van a
cumplir la ley, van a hacerlo en términos de consumo global de las
compañías y no por punto de suministro. La actuación en el mercado
eléctrico no es para sentirnos satisfechos; y se lo digo margen de
la forma en que cada uno interpreta las palabras, se lo digo con
lealtad, señor Piqué. Creo que debemos sentarnos un día -no sé si
formal o informalmente- para ver cómo entre todos hacemos que esta
ley de la electricidad salga, de verdad, adelante. Le recuerdo que
en un diálogo que se tuvo como siempre tarde -ahora hablaremos de
otros diálogos en otras leyes- desde mi grupo parlamentario, después
de un inicio de debate tenso, hubo una oferta de colaboración para
que esta ley pudiera mejorarse, pero por las vías por las que se
pudiera mejorar, no por la puerta de servicio.

Así pues, en el tema eléctrico ¿cuál es su gran resultado? ¿Que han
bajado las tarifas? Le voy a recordar dos cosas. Una -y esto es algo
que usted sabe que es verdad, pero que quizá no tiene tiempo para
recordarlo en las intervenciones-, que el primer descenso de
tarifas, que fue una decisión de acompañamiento para la reanimación
industrial, se produjo con el marco legislativo anterior, con la
LOSEN. Y le diré algo que ya he dicho también en alguna ocasión: ni
las liberalizaciones ni las privatizaciones están acompañando al
descenso del precio de la electricidad en mayor medida que está
pasando en países vecinos al nuestro, como Francia, donde hay un
menor nivel de liberalización y un mayor nivel de presencia del sector
público. Luego esta ecuación, esta asociación de ideas,
liberalización, privatización y eficacia, pongámosla en cuarentena, y
en algunos casos será así y en otros no. Esa es la diferencia entre
los que usan el concepto de liberalización y privatización del
sector público como elemento puramente ideológico y los que lo
queremos utilizar como criterio político económico. Evidentemente, no
nos duelen prendas en reconocer eficacias en el sector privado y,
desde luego, reclamamos también la necesidad de una presencia del
sector público no sólo para crear solidaridad, sino para crear
eficacia y competitividad en mercados donde el exceso de peso de
poder de sectores privados a veces impide que los mercados funcionen.

Yo creo que estoy hablando de cosas que es la vida misma. Hoy día
incluso los sectores potentes presionan, y yo le animo a resistir la
presión de los sectores privados. Si no encuentra apoyo en su partido
refúgiese en el nuestro; yo le ofrezco el apoyo para su independencia
de criterio y, por supuesto, el que nunca falta a estas
fiestas, Convergència i Unió, que desde luego a los
entierros no va pero no se pierde una boda, y bien que hace, señor
Homs, bien que hace. (Risas.) Hago estas reflexiones en términos de
lo que yo creo que es importante resaltar aquí hoy, que son las
esencias fundamentales de la liberalización eléctrica; por un lado,
la elegibilidad falsa, la competitividad que no se ha generado y el
efecto en la disminución de tarifas.

En el sector energético hay una cuestión que está. pendiente y que
usted ha señalado hoy aquí, siendo producto en su momento de una
decisión y de una negociación que yo creo que fue acertada, la del
plan de la minería y su reconocimiento por Bruselas. Usted ha
señalado aquí una cifra que no coincide exactamente con las nuestras.

En cualquier caso da igual. La cuestión es que recordar que faltan
4.824 millones que no han sido reconocidos por Bruselas en el plan de
la minería. La pregunta es qué va a pasar con las empresas que tienen
esos 4.824 millones, si van a tener que devolverlos o si el Gobierno
va a tener que hacer alguna actuación. Lo digo simplemente para que
casen las cifras, no vayamos a dejar algún agujero en el camino.

En cuanto al carbón, relacionado con el reconocimiento de aquellos
costes de transición a la competencia, se ha producido este año un
desfase en las ayudas que vía tarifa iban a ir a las empresas del
carbón autóctono. Estas primas que se establecieron por decreto en
1997 eran para el conjunto de 250 y pico mil millones de pesetas y
para el año1998 había presupuestados unos 34.000 millones de pesetas
aproximadamente. Hace cinco meses ha empezado el ejercicio y los
contratos que se han formalizado hacen que las empresas de carbón
vayan a necesitar más, por tanto esa cifra se tendrá que incrementar
en torno a los 40.000 millones de pesetas, lo cual hace que
simplemente para este año haya un consumo de 75.000 millones de esa
cantidad estimada de primas de 250.000 millones. Es una información
que ustedes han ido generando a las propias empresas como proyectos,
es decir, como posibilidades de necesidades presupuestarias para
este año. A nosotros este asunto nos preocupa porque, según esto, en el
año 2000 se nos habrán acabado las primas reconocidas en los costes
de transición a la competencia, y por eso sería conveniente una
reflexión del señor ministro en esa dirección, si es que el horizonte
minero es el año 2000 o es que las estimaciones económicas se
hicieron poco ajustadas.

Hay dos cuestiones más que señalar en este asunto. Una de ellas es
una ley que en este momento se está debatiendo, señor ministro, la
Ley de Hidrocarburos, en la que las críticas que nosotros hicimos
desde el primer momento se están viendo acompañadas por reflexiones
de gurús del liberalismo. Ayer mismo vimos a alguno de los
inspiradores de la política liberal del Gobierno en algún medio de
comunicación haciendo severas críticas al margen a lo ambicioso del
proceso de liberalización en el sector hidrocarburos, y de manera muy
señalada en el gas, donde a veces tenemos la sensación de que queremos
solucionar algún problema y lo que estamos haciendo es crearlo. Hoy
mismo hay alguna reflexión de personas poco sospechosas, de aliados
de la internacional socialista como Iberdrola, en la que se señalan
riesgos importantes de esta legislación y las decisiones que se están
adoptando en el campo del gas para el futuro. Por tanto, atención y
cautelas. Usted sabe - no tendré que hacer reflexiones menos públicas-
que nosotros en esta ley hemos querido estar cerca del Gobierno,
hemos querido



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acompañarle, hemos querido dar estabilidad al sector, y
simplemente no nos han dejado. En la política energética, que para mí
debería ser una política de Estado, no hemos acertado; probablemente
la culpa habrá sido de todos y estoy convencido de que también del
Grupo Parlamentario Socialista. Pero es una lástima que
desaprovechemos oportunidades de políticas de estas características
para no tomar decisiones que al país le vengan bien. En este sentido,
la Ley de Hidrocarburos hasta ahora es una ley un tanto solitaria
que, a pesar de las buenas intenciones que han demostrado
portavoces, representantes institucionales de esta Comisión, no ha
podido contar no ya con nuestro apoyo, ni siquiera con nuestra
presencia en alguna parte del debate, y es que el desastre de la
negociación parlamentaria de esa ley (lo digo por si conoce a alguien
de Relaciones con el Congreso y se puede rectificar) no tiene
parangón. No se lo reconocerán, pero desde el grupo mayoritario hasta
el minoritario, si no tuviéramos el «Diario de Sesiones», es posible
que incluso me dieran un pelín de razón. Corrijamos este asunto
porque estamos a tiempo, estamos aún en el trámite del Senado. Usted
sabe que un poquito tarde, como siempre, hemos intentado dialogar y
dar estabilidad a este marco para el futuro, pero a cambio tenemos
que recibir un trato parlamentario digno, un trato político adecuado
y no ser sorprendidos en nuestra propia fe. Le voy a contar una
anécdota porque en este sentido, sinceramente, le considero aliado y
no adversario. Si llega a estar presente el Grupo Parlamentario
Socialista en el primer episodio de la Comisión de Industria y
Energía que tenía que haber aprobado la ley, no se hubiera podido
aprobar, y ello por dos razones, porque los que tenían que presentar
las enmiendas no se las sabían y muchas de las enmiendas que tenían
que presentarse no estaban. Por tanto, sin pretenderlo hicimos un
gran favor (lo reconocerá el presidente después) al trámite
parlamentario de esta ley, siendo lo exigentes que pensábamos que
teníamos que ser. En cualquier caso quedan grandes lagunas en esa ley
y, si en el balance de la legislatura considera el Ministerio que ha
sido una de las grandes aportaciones, le digo que es una ley con
riesgos y que en este tipo de leyes y de sectores, señor Piqué, es
fundamental lo que se dice, también las formas, y por supuesto el
diálogo para que tenga el mayor apoyo parlamentario posible.

Nosotros se lo ofrecimos en la Comisión y se lo ofrezco al Gobierno
una vez más, le tendemos la mano -aunque la última vez que lo hicimos
nos la arañaron, yo espero que esta vez no sea así- para que la ley
pueda ser algo mejor de lo que en este momento es.

Hay algunas otras cuestiones en política energética que quizá no sea
hoy el momento para tratarlas, pero tienen que ver con materia de
política nuclear, algo que generan otras subcomisiones.

Tengo que trasladarle una cosa, y es la falta de coordinación que
hemos detectado también en el Gobierno en alguna de las decisiones que
se están adoptando. Usted sabe perfectamente que en este momento hay
una Comisión en el Senado que empieza a tener la calificación de
surrealista, porque en la próxima semana se tenían que adoptar
decisiones de cara a cuestiones que tienen que ver con los
cementerios de almacenamiento geológico profundo, que el Partido
Popular quería pero que ahora no quiere, porque se quedó solo, de los
residuos nucleares. Pues bien, en este caso no se ha avanzado sino
que se ha retrasado
bastante. No se ha hecho absolutamente nada y lo poco que se ha hecho
ha tenido cinco idas y venidas -no sé si se habrá hecho algún viaje,
probablemente sí-, pero avances importantes en materia que tiene que
ver con el ámbito nuclear no se han hecho. Es verdad que en un
accidente yo no aportaría mucho más de lo que el señor Santiso le ha
preguntado. Nosotros hemos pedido su comparecencia, además de la del
presidente del Consejo de Seguridad Nuclear y del presidente de
Enresa, porque pensamos que la Cámara debe pronunciarse en ese asunto.

Por tanto, si tiene usted alguna opinión sobre el asunto debería
aprovechar esta oportunidad, al margen de que pueda haber alguna
declaración a través de la prensa, para que el ministro de Industria
comente a esta Comisión la información que tiene, que tuvo sobre el
asunto y las decisiones que pudieran adoptarse.

Voy hacer una última reflexión sobre el tema de energía que tiene que
ver con Endesa. Quiero reiterar una cuestión. No ha pasado ni está
pasando nada que este grupo no haya dicho en más de una ocasión. Los
últimos resultados del proceso de privatización de Endesa vienen a
dar la razón a los que pensábamos que se estaba haciendo este último
tramo de privatización de forma desordenada, precipitada, algo
inoportuna y, desde luego, con unos niveles de valora- ción más que
dudosos. Esto no se soluciona culpando al mercado. Paradojas del
destino, los sumos sacerdotes del mercado, de pronto, cuando no salen
los planes según estaban previstos en el papel, salen a poner verde
al mercado porque no ha funcionado según sus previsiones. Creemos que
en este caso el mercado ha funcionado y probablemente la SEPI, el
Ministerio de Industria no ha funcionado de la manera más adecuada.

No le diré algunas de las críticas que tendríamos que hacer a Endesa
desde su nacimiento, selo hemos dicho en alguna ocasión e incluso en
alguna pregunta. Lo que sí quiero decir es que ha habido una falta
de trasparencia y probablemente de lealtad con las decisiones del
propio Ministerio en relación al grupo Endesa que se creó al
principio de esta legislatura con Fecsa y con Sevillana del que
tengo que decirle que mucha gente y desde luego nosotros nos hemos
llevado una decepción, porque creo que ha habido una cierta
perversión de las decisiones iniciales, cuando no alguna falsificación
y un abuso de con- fianza de lo que fueron unas decisiones que
después no se han acompañado con nada. Recordará usted que se enfrentó
(eran otros momentos en los que por su juventud e inexperiencia
actuaba así; hoy no sucedería, estoy seguro) contra todo lo que
estaba vivo en el sector -Comisión Nacional del Mercado de Valores,
Comisión del Sistema Eléctrico Nacional, Parlamento-, porque estuvo
mal diseñado. Así lo dijimos y así ha sucedido.

Por último llegamos, señor presidente, a lo que sin duda alguna es el
elemento fundamental de su Ministerio, que es el sector público
empresarial y el proceso de privatizaciones. Hace poco comentábamos
en algún medio de comunicación que han hecho todas las
privatizaciones que les interesaban. ¿Y ahora qué? El otro día nos
respondió el presidente de la SEPI anticipándose al ahora qué y dijo:
Ahora nos vamos a preocupar de los planes de viabilidad de las que no
eran rentables. Nosotros pensábamos, porque estaba en el famoso
decreto, cuasi clandestino, de modernización del sector público
empresarial, que el Gobierno iba a hacer desde el principio planes de
reanimación económica,



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de reindustrialización y de revitalización de las empresas en
pérdidas. Parece que no, que hasta ahora, como ha habido caja, no se
va a dedicar el Gobierno a eso. Nos preocupa también el después
qué, porque creo que lo que querían determinados ámbitos del Gobierno,
el Ministerio de Industria, parece que está tocando a su fin, porque
lo que querían era hacer casi cuatro billones de pesetas y ya ha
sucedido. Señor Piqué, sinceramente tenemos que decir, en este
balance provisional, dos años después (lo hemos dicho muchas veces),
que no compartimos el proceso de privatizaciones, aunque hay
decisiones que hubiéramos adoptado exactamente igual que este
Gobierno, no pensamos que el proceso de expulsión del sector
público se haya llevado de la mejor manera, creemos que hay un alto
nivel de ideologización en sus decisiones, pero fundamentalmente
pensamos que las señas de identidad que usted ha querido dar a todo
este proceso de privatización -que yo estoy seguro de que lo quería
hacerlo- era el de la transparencia. Siempre nos acusa el grupo
mayoritario de que es una crítica injustificada, pero hoy en este
balance provisional tenemos la oportunidad de volver la carga de la
prueba. ¿Usted por qué dice que ha sido transparente el proceso de
privatización? Cuando me preparaba hoy con mucha dureza a este
enfrentamiento -porque enfrentarse con usted en un debate
parlamentario siempre es una situación de alto riesgo político- me
decía: ¿Por qué el señor Piqué, persona sensata, dice que está
haciendo el proceso transparente? ¿Será por el cúmulo de información
que el Gobierno trae a esta Cámara? En dos años es la tercera vez que
viene; no es para herniarse no. Sin duda alguna por eso no va a ser.

¿Será por la información que la SEPI viene dando habitualmente a
esta Cámara? Dos en dos años; si estoy equivocado me corrigen. No.

Llegué a la conclusión que tiene que ser por el cúmulo de información
que el Consejo Consultivo de Privatizaciones introduce en el tejido
informativo. Por respeto al señor Gámir, ni un segundo más sobre el
Consejo Consultivo de Privatizaciones. Podía ser porque se estaba
reservando el Gobierno una de las decisiones más esperadas en esta
legislatura, la famosa subcomisión de privatizaciones, a la que le
invitaremos porque le vendrá bien y porque si tuviera tiempo nos
convencería de algunas de las cosas de las que hoy no estamos
convencidos de que se han hecho bien. Qué lástima que no esté el
señor Sánchez Llibre porque, como usted sabe, es el esforzado
parlamentario que durante toda la legislatura ha intentado
justificar la eficacia de esta subcomisión. Pues bien, señor Piqué,
se lo digo porque, a lo mejor usted no ha caído en ello y debería
corregir esta situación. Esta subcomisión, que probablemente se
aprueba en diciembre, se constituye el 11 de marzo de este año y
entre las decisiones que adoptamos -estoy hablando de un balance de
dos años-...




El señor PRESIDENTE: Señor Moltó, le ruego que concluya.




El señor HERNÁNDEZ MOLTÓ: Estoy intentando ayudar al señor Piqué para
que al mismo tiempo que nos informa informarle nosotros y
desahogarnos un poco con él, ya que tenemos muy pocas oportunidades
de hacerlo.

Pues bien, esta subcomisión, señor Piqué, decide solicitar del
Gobierno, es decir de usted, un informe sobre las operaciones
concretas de privatización que se hayan realizado
por el Gobierno, incluidos los antecedentes que se consideren
necesarios para evaluar tales operaciones, incluso los que pudieran
proceder de legislaturas anteriores a la presente. Me consta que hubo
un alto nivel de preocupación en los servicios de la Cámara por si
el cálculo de resistencia del edificio iba a poder soportar la
ingente documentación que una decisión de estas características iba
a traer a esta Cámara. Señor Piqué, le haré entrega, si quiere, del
asunto. Estos papeles es todo lo que el Gobierno tiene que decir
sobre cuatro billones de pesetas. En la última subcomisión como no
hay «Diario de Sesiones» usted no se puede enterar y, por si no se lo
cuentan se lo cuento yo, hubo un alto nivel de malestar sobre este
asunto que no se compadece con los que ustedes -seguro- están en
condiciones de hacer. Le digo esto porque agotados todos los
instrumentos de transparencia del proceso de privatizaciones
llegamos a una conclusión, señor Piqué: el proceso hacarecido de
trasparencia. Pero además de carecer de mucha transparencia, de
contradicciones, ha habido decisiones que han añadido sombras que a
lo mejor no eran necesarias. Los propios mecanismos de ingeniería
financiera, contable o presupuestaria, de intentar ocultar es decir,
centrifugar decisiones económicas, déficit económicos de presupuestos,
han añadido inseguridad, tanta como, por ejemplo, con el tema de
la SEPI o con las ayudas que el Gobierno tiene que dar a las empresas.

Uno va a los diarios de sesiones y a preguntas de cuánto hay que
aportar a las empresas en pérdidas, encontramos distintas cifras.

Por un lado el presidente de SEPI dice a El País 274.000 millones
de pesetas; en otro lado, el presidente en la Comisión de Industria,
el 21 de octubre, decía que preveía dedicar 739.000 millones; en otro
hablan de 550.000 millones; en otro, de 900.000 millones de
pesetas. Son informaciones que seguro...




El señor PRESIDENTE: Señor Moltó, ¿se refiere al presidente de la
Comisión de Industria?



El señor HERNÁNDEZ MOLTÓ: ¡No, por Dios!



El señor PRESIDENTE: Es que ha dicho presidente de la Comisión de
Industria y quería saber si la cita era imputable a mi persona.




El señor HERNÁNDEZ MOLTÓ: Todo lo que me cuenta el presidente de la
Comisión de Industria queda en el más absoluto... Estoy hablando del
presidente de la SEPI. Hace bien en curarse en salud. Nunca se sabe.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Hernández Moltó. Le ruego,
si es posible, intente terminar su intervención.




El señor HERNÁNDEZ MOLTÓ: Con este nivel de falta de control
parlamentario a la SEPI se producen todo tipo de inseguridades y de
incertidumbres porque surge contradicción en el propio Gobierno. Es
posible que el Gobierno esté dando en estas cifras situaciones que no
son homogéneas pero, si no se explica, esto hace que se genere un
situación francamente incómoda por nuestra parte. Por lo tanto, no ha
sido transparente, no ha sido oportuna. Reconocerá que en el tema de
Endesa vuelve a ser buena aquella frase que no le gustaba nada y que
probablemente



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ha perdido un cierto sentido, de vender a precios baratos y comprar a
precios caros. Usted sabe perfectamente que Endesa ha tenido una
evolución imparable. Estas valoraciones de Endesa se hubieran
producido en cualquier circunstancia. Sí es verdad una cosa, que
cuando se toman decisiones de vender, se ha perdido un diez por
ciento en las últimas semanas. Después se va al mercado y le dice:
¡Oiga, que usted no ha comprado como yo tenía previsto! Pero como
diría aquel: Se siente. En ese sentido creo que no ha habido acierto.

Lo fundamental de todo esto, señor Piqué, la guinda de lo que ha sido
el proceso de privatización es una crítica que le hemos hecho a
usted, al ministro de Economía y al presidente del Gobierno. Es el
abuso de poder y la concentración de poder, al margen de los
circuitos democráticos que se han producido en estos dos últimos
años, que ha tenido como parangón la decisión de Telefónica -ya sé
que no es SEPI, pero usted es Gobierno- de las últimas semanas, de
desparpajo y falta de escrúpulos de los responsables públicos,
porque nadie pretenderá convencernos que el presidente de Telefónica
es un responsable privado; es un responsable público en una empresa
privada que no sólo buscó atajos, acompañado por el Gobierno y por
sus socios políticos del Partido Popular, para hacerse con los
núcleos económicos de poder más importantes de este país, patrimonio
de todos los españoles, sino que cuando se privatiza toma
decisiones, que ya sé que se toman en otras multinacionales que son
privadas de verdad, en la que se blinda su situación, cambia estatutos
de la compañía y compra todas las televisiones. Desde luego el que
tenga un periódico y lo tenga en venta, que hable con el señor
Villalonga, con el señor Rodríguez o con el señor Álvarez Cascos, que
dinero para comprar hay. Pero al margen de esas situaciones que yo
creo que son corruptelas políticas que se han ido produciendo día a
día, una llega a tal inmoralidad de tomar cambios estatutarios, o
proponerlo a su asamblea general, hace tan sólo quince días, para
blindar la situación de su presidencia, de los consejeros que
entraron por la vía política y de limitar el acceso a los accionistas
minoritarios en la presidencia de la asamblea general.

Señor Piqué, no nos hemos caído del guindo. Sabemos que el mundo
financiero y empresarial es así, pero que Telefónica sea una empresa
privada eso sólo se lo cree el que asó la manteca. Telefónica es una
situación excepcional. Ustedes tienen golden share en estas
empresas. Hagan valer, ponga a alguien -usted vale-, pie en pared con
ese tipo de decisiones. Porque ¿la primera fue Telefónica, la segunda
va a ser Endesa, Argentaria?... Este país se merece que el colofón
del proceso de privatizaciones no sea el de una imagen tan poco
edificante como esa, en la que tienen mucho más que ver los intereses
particulares y gremiales que los intereses generales. Por eso, le
hacemos una crítica que probablemente incluso usted compartiría, pero
si tiene posibilidad de hacerlo este Gobierno, y usted como ministro
la tiene, le invitamos a que la haga. El balance provisional
que hacemos a esta altura de la legislatura es el que le estamos
exponiendo.

Tendríamos algunas observaciones que hacer sobre otro tipo de
empresas que no vamos a realizar hoy. En cualquier caso, señor
ministro, le agradecemos su presencia, le pedimos que la tenga con
mayor frecuencia, y si usted no tiene la culpa, alguien la tendrá.

Porque hay peticiones que están
presentadas hace seis meses. Es posible que no tenga nada que ver con
su Ministerio, en cualquier caso con su Gobierno sí, porque creo que
de la presencia aquí y en otro tipo de organismos, como la
subcomisión, podría salir un resulta- do mucho más positivo que el de
esta falta de relación que hace que este tipo de intervenciones sean
atropelladas y demasiados densas, pero es la única oportunidad que
tenemos de hablar de estas cosas con el Gobierno. Muchas gracias,
señor ministro.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra el señor Peón.




El señor PEÓN TORRE: Señor presidente, querríamos dividir nuestra
intervención, de manera que, en primer lugar, intervendríamos para
hacer una exposición general y después mi compañero, Fernández de
Mesa, haría una exposición detallada de las empresas que se han
citado por el ministro.




El señor PRESIDENTE: Adelante, señor Peón.




El señor PEÓN TORRE: En primer lugar, gracias señor ministro por las
explicaciones que ha brindado a la Cámara en su comparecencia de hoy.

Sí quisiera comenzar adelantándole el apoyo de nuestro grupo. Lo digo
porque a pesar de que algunos de los grupos que nos han precedido en
el uso de la palabra realizan un cierto balance de claroscuros,
como nos ha parecido escuchar, uno tiene la sensación de que, al
final, le acaba traicionando el subconsciente, y estaría deseando
apoyar a este ministro en su gestión, porque incluso quiere sustituir
lo que es natural desde esta parte del hemiciclo, de apoyar al
ministro que forma parte del Gobierno que nuestro grupo sustenta
parlamentariamente. Dicho esto, y dejando muy claro que a nosotros
no nos tiene que traicionar ningún subconsciente, sino que nuestro
apoyo lo tiene desde el principio de la legislatura, sí queríamos
entrar en el debate de lo que ha sido objeto de su exposición durante
esta mañana.

Para nosotros es un motivo de satisfacción, no de autocomplacencia
pero sí de sana satisfacción, comprobar que hay una política
industrial que ha tenido resultados en el año 1997 y que,
previsiblemente, parece que va a tener también resultados positivos
durante 1998. Es algo que todos los grupos de la Cámara asumen como
natural, que es necesaria una política industrial, que es necesario
saber adónde se dirige uno y qué rumbo se quiere marcar para crear
las condiciones adecuadas para el conjunto del sector industrial de
nuestro país. Pero esto que ahora parece tan natural, hace muy pocos
años había sectores que discutían la bondad de que existiera una
política industrial concreta y definida. Nosotros creíamos que era
necesaria una política industrial, creíamos que era necesario un
modelo industrial para nuestro país, lo consagramos en nuestro
programa electoral y, afortunadamente, hemos tenido la oportunidad de
comprobar que ese modelo industrial era viable y funciona. En ese
sentido, le agradecemos la parte que le corresponde, que es
muchísima, en el mérito de gestionar esa política industrial que está
dando tan buenos frutos para nuestro país.

Se oye mucho en esta Cámara que España no nació en el año 1996
Lógicamente España tiene muchos cientos de



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años de historia, pero algunos que nos critican no querer aceptar la
realidad de la España de 1995, de 1994 o de 1993, se empeñan en negar
la España de 1997 y de 1998, es decir, la realidad que tienen delante
de las narices. Por- que a veces escuchamos datos o juicios sobre
hechos que no son discutibles, que están ahí, que no son hechos que
puedan ser sometidos a interpretación. En nuestro país los hechos son
muy tozudos, afortunadamente son hechos positivos. Ahí están los
datos macroeconómicos que ha citado el ministro, ahí están los
principales indicadores que apuntan a que la política industrial, y en
concreto la industria española, está teniendo en estos momentos una
etapa de bonanza como no conocía en muchos años. No hablamos de la
transición democrática, sino incluso de mucho tiempo antes. Esta
bonanza económica, nosotros creemos, y lo ha expuesto también el
ministro en su intervención inicial, que no es casual. Se debe a
que se están creando desde el Gobierno unas condiciones que están
permitiendo que el esfuerzo que está realizando la sociedad española,
las empresas españolas, el conjunto de la sociedad española dé sus
frutos. Pero si no existiera esa política que cree las condiciones
y que cree el marco adecuado, seguramente ese esfuerzo tendría unos
resultados menos espectaculares. En este sentido también es cierto que
se recurre mucho a la bonanza económica general, al contexto que está
ayudando a nuestros resultados concretos, pero también se ha dicho-y
hay datos que así lo avalan- que la industria española está creciendo
muy por encima de lo que lo está haciendo la media europea. Quiero
simplemente resaltar que en el año 1997 sólo dos países de la Unión
Europea permitieron crear empleo con el crecimiento de su industria:
uno fue el Reino Unido y otro España y en concreto el Reino Unido
creó un empleo del 0,5 por ciento, mientras España aumentó el empleo
en el sector industrial en un 3,1 por ciento. Esta es una realidad
que debería hacernos sentir orgullosos a todos, son datos que
deberían de permitirnos estar razonablemente satisfechos de cuál es el
camino que ha emprendido nuestro país y seguir apostando por continuar
en él, porque se está demostrando que es un camino que da
frutos, no estamos hablando de juicios ni de interpretaciones, ni de
explicaciones, muy afables y si se quiere hasta jocosas, pero que en
el fondo creo que no describen la realidad de nuestro país, que es
tremendamente positiva.

En segundo lugar, es un modelo que está desarrollando políticas
concretas. Se ha citado en concreto la política de privatizaciones
que es un pilar fundamental de este modelo, y se ha dicho por el
ministro, y lo viene aplicando así desde el comienzo de la
legislatura, que la política de privatizaciones no es un fin en sí
misma, no es una cuestión ideológica, como una y otra vez se dice
para acusar a este grupo parlamentario, es simplemente un instrumento
que permite modernizar el sector industrial español, un instrumento
que permite sanear las cuentas públicas del Estado y un instrumento
que permite garantizar la viabilidad de empresas que hace muy pocos
años estaban en situación dramática, con previsiones de cierre de
centros de trabajo, de pérdida de empleo y de enormes incertidumbres
para su futuro. Y esa política también está dando resultados y ahí
están los hechos; el ministro ha expuesto caso por caso, en cada una
de las empresas, la enorme carga de trabajo que tiene la gran mayoría
de ellas, el interés que existen por parte de muchos grupos para
poder concurrir al proceso de
privatización que les afecta y, en definitiva, es una vuelta de
página, es haber dado la vuelta al calcetín en el sentido de que
empresas que no tenían un futuro claro hace muy poco tiempo ahora
realmente son empresas con capacidad de ser competitivas y, por
tanto, con capacidad de seguir contribuyendo a la generación de
empleo y al progreso de España.

Señorías, a nosotros nos preocupa que en este tipo de comparecencias,
con carácter recurrente, se introduzcan temas que no tienen nada que
ver con el objeto de la comparecencia. Lo decimos no porque no sea
interesante lo que se somete a la consideración del ministro y sobre
todo por la oportunidad también de tener su versión de primera mano,
sino porque al final convierten las comparecencias en algo que es
casi como una especie de: Aquí no interesa lo que diga el ministro
sino lo que viene a decir cada uno de los grupos y lo que conteste el
ministro interesa poco. Lo decimos porque se ha hablado de
Telefónica, se ha hablado de inmoralidad, se ha hablado de una serie
de cuestiones que advirtiendo ya el que realizaba esas afirmaciones
que es una práctica absolutamente habitual y hasta necesaria en
la inmensa mayoría de las multinacionales -ha añadido privadas y ha
añadido que de verdad Telefónica no era privada- nos parece que lo
único que se intentaba era crear la sensación de que aquí había una
gran inmoralidad, como se decía, y en el fondo el mismo interviniente
estaba reconociendo que es una práctica absolutamente
habitual, absolutamente racional y absolutamente lógica para
preservar esas multinacionales de la entrada de grupos ajenos al
accionariado que pudieran distorsionar gravemente los planteamientos
de esa empresa que debe responder al conjunto de sus accionistas. No
queremos abundar en este tipo de manifestaciones porque, insistimos,
es salirnos por completo del objeto de la comparecencia, pero no
queríamos dejar pasar por alto manifestaciones que nos parecen graves
y sobre todo que nos parecen absolutamente alejadas de la realidad
y de la verdad.

En cuanto al sector energético, señor presidente, señor ministro,
nuestro grupo tiene que reiterar una vez más que existiendo los datos
que existen en estos momentos respecto a la bajada de tarifas, nos
sorprende que se siga poniendo en cuestión la bondad de la ley
eléctrica y agradecemos la invitación que hace algún otro grupo de la
Cámara en el sentido de prestar su esfuerzo para sacar adelante la
ley, pero es que la ley está sacada adelante, está aprobada en esta
Cámara y ya está funcionando, está en vigor y está teniendo efectos
muy positivos para el conjunto de la economía, para el conjunto de
los usuarios y obligando también, lógicamente, a las empresas del
sector a realizar un esfuerzo de racionalidad y de eficiencia.

Para nosotros, señorías, en el marco también de las políticas
estructurales, además de las privatizaciones, además de la reforma
estructural del sector eléctrico, clave desde nuestro punto de vista
para permitir esa competitividad hacia el exterior y hacia el
interior de nuestras empresas, ha sido importante el plan del carbón.

Creemos que tiene un enorme mérito la gestión que ha desarrollado el
Ministerio en esta problemática. Hace muy poco tiempo todo el mundo
preveía con tintes muy negros el futuro del sector y,
afortunadamente, hoy en día existe ya un plan del carbón para el
período 1998-2005, un plan del carbón que además ha sido aprobado ya
por la Unión Europea y que para tranquilidad



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de algún grupo de esta Cámara que hablaba de qué ocurre con
4.000 millones de pesetas, nosotros sí que conocemos la realidad,
deberían conocerla todos los grupos, en el sentido de que lo que ha
ocurrido es que había una amenaza de sanción de la Unión Europea
por importe de más de 20.000 millones de pesetas, porque no se habían
cumplido las previsiones del plan anterior que data del año 1994 y
afortunadamente el Gobierno ha conseguido reducir esa enorme sanción
a esa cifra de 4.000 millones de pesetas que ya en esos parámetros no
resulta en absoluto preocupante para los números globales del plan.

En ese sentido tenemos que reiterar nuestra satisfacción por el
enorme mérito que tiene, a nuestro juicio, haber contribuido a dar
solución a ese sector que, como decimos, presentaba tintes
preocupantes.

El hecho de que además se haya realizado con un plan para el
desarrollo alternativo de las comarcas mineras, que prevé dotaciones
de más de 200.000 millones de pesetas para los próximos años, nos
parece que realmente es una garantía para que quien depende en este
momento del sector pueda estar tranquilo en el sentido de que tienen
futuro los puestos de trabajo, tiene futuro la actividad y, en
cualquier caso, tienen futuro también las comarcas en las que se
desarrolla esta actividad, porque si no es con el carbón desde luego
será con otro tipo de actividad productiva que permita no sólo
sostener sino aumentar los niveles de bienestar de esas zonas.

Voy terminando, señor presidente, para dar paso ya a nuestro
compañero que comentará en detalle cada una de las empresas que se han
citado, haciendo una breve referencia a políticas concretas activas,
a determinados sectores productivos. Nosotros creemos que el
ministro se ha referido a algunas de ellas, pero queremos resaltar,
porque nos ha parecido especialmente positivo de este último ejercicio,
por ejemplo el plan Renove, el plan Prever, que han tenido un
efecto espectacular en el sector de la automoción. Ha habido también
importantes decisiones que se han tomado en la construcción naval en
cuanto a dotaciones para primas a la construcción; en concreto
nosotros tenemos el dato de un importe de 5.800 millones de pesetas
que ha contribuido a dinamizar el sector.

Se ha citado también el programa de fragatas F-100, el proyecto
Leopard, el programa también del Eurofighter, que son programas que
desarrollan en concreto una nueva forma de entender la política
industrial de nuestro país que consiste en ponerla en coordinación
con las necesidades de defensa de España y esa política de convenio,
de colaboración con el Ministerio de Defensa ha dado unos frutos
espectaculares para la propia industria española.

Por último, queremos hacer una breve referencia también a algo que
se ha reiterado en la sesión de hoy como es la necesidad de avanzar
en políticas que nos permitan una ventaja competitiva no tanto vía
precio, sino vía calidad del producto. En ese sentido la
investigación y el desarrollo creemos que -nuestro grupo está
conforme con lo que se ha dicho- es un camino imprescindible que
hemos de recorrer. En este sentido también creemos que no sólo el
Ministerio sino el conjunto del Gobierno está desarrollando
actuaciones que demuestran que efectivamente es una de las
preocupaciones del Gobierno conseguir aumentar esa participación del
I+D en el conjunto del producto interior bruto y en este sentido
valoramos especialmente como
positiva la propia creación de la Oficina para la ciencia y tecnología
que tuvo lugar mediante Real Decreto de la Presidencia del Gobierno
111/1998, muy reciente, este mismo año, que de alguna manera viene a
dar apoyo a la Comisión interministerial de ciencia y tecnología que
ya estaba funcionando. También creemos que el programa Atica 1997-
1999 tiene una dotación presupuestaria muy importante para dinamizar
esta cuestión tan trascendental de la investigación y el
desarrollo.

Por último, una brevísima referencia a otra política que nos parece
clave en lo que ha supuesto de aportación a la revitalización
industrial de nuestro país, como la propia palabra indica. Me refiero
a aquellas ayudas que se han destinado realmente a reindustrializar
determinadas zonas. Quizá durante muchos años se han destinado fondos
muy importantes a demarcaciones geográficas determinadas, pero eran
fondos que no pretendían tanto conseguir construir nuevo tejido
productivo sino simplemente financiar recortes de plantilla,
financiar cierres de centros de trabajo. Afortunadamente, desde el año
pasado hay dotaciones presupuestarias concretas -la última por
importe de 30.000millones de pesetas- que persiguen realmente crear
tejido productivo -empleo y actividad industrial- a través de nuevos
proyectos industriales.

Una última referencia también en el contexto de estos fondos para la
reindustrialización tiene que hacerse respecto a las pymes y al
supuesto vaciamiento que ha tenido el Ministerio en cuanto a la
política relativa a estas empresas. Quizá es una forma de entender la
política de manera compartimentada, como si lo que hace el
Ministerio de Industria que beneficia al conjunto de la industria
española no beneficiara a las pymes, como si la bajada de los tipos
de interés no beneficiara a las pymes o como si la bajada de las
tarifas eléctricas, que ha sido de un 15 por ciento para las empresas
en este último año, no beneficiara a las pymes. Nosotros creemos que
la política global está beneficiando especialmente a las pymes, que
eran las que estaban sufriendo más directamente unas condiciones
económicas globales que las hacía prácticamente imposible competir en
condiciones de igualdad con otras empresas del exterior.

Afortunadamente hoy en día las pymes, con estas condiciones
económicas, pueden permitirse el lujo de exportar, pueden permitirse
el lujo, como se ha dicho aquí también, de ir a invertir en el
exterior, cosa que no ha ocurrido nunca en nuestro país. Además de
esta política global sí queremos recordar a esta Comisión que existe
un programa especial del Gobierno dedicado específicamente a las
pymes, con medidas desde el punto de vista fiscal, laboral,
financiero, de formación, pero parece ser que ese plan no ha llegado
a esta Comisión y es desconocido por otros grupos de esta Cámara. En
cualquier caso, intentaremos, si es necesario, que todos los miembros
de esta Comisión conozcan ese plan que, por otra parte, es público
hace ya bastantes meses.

Termino, señor presidente, con una última referencia a la
transparencia. Yo creo, señor presidente, que deberíamos hacer un
debate sobre la transparencia porque, sea cual sea el tema que traiga
a cualquier miembro del Gobierno, desde el ministro hasta el
secretario de Estado, cualquiera de los presidentes de empresas que
pasan por aquí, siempre el debate es la transparencia. Además se sacan
aquí anécdotas que son muy jocosas, muy amables para relajar un



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poco el tono de la sesión, pero que no se corresponden con la
realidad. Realmente pretender que el Gobierno haya enviado el
conjunto de antecedentes de las privatizaciones en un índice de siete
páginas no es ajustarse a la realidad. Digamos que es más ajustado a
la realidad decir que en esa subcomisión se planteó que el Gobierno
enviara un referente que permitiera después a los grupos pedir la
información concreta sobre la que tiene interés porque, de lo
contrario, efectivamente, harían falta no carretillas, sino trailers
para traer las toneladas de documentos que necesitaríamos para tener
todo el volumen de antecedentes que necesita cada uno de los procesos
de privatización. Saben los grupos de esta Cámara que en esa
subcomisión el plazo para la presentación de propuestas concretas de
trabajo vence la semana que viene. Luego, si no hemos hecho todavía
las propuestas de trabajo a los grupos, creo que no es demasiado
justo decir al Gobierno que no ha enviado la información que han
pedido los grupos. Se le pidió un listado, se le pidió un índice, que
podrá ser insuficiente o no, según el criterio de cada grupo, pero en
modo alguno es el conjunto de la información sobre las
privatizaciones, porque no se le pidió tal conjunto de información.

En cuanto a Endesa, señorías, ya hubo un debate en esta Cámara hace
muy poco tiempo, no vamos a entrar en él. En cuanto a otras empresas
que se han citado, también el presidente de SEPI informó sobre ello.

Como última reflexión quiero decir que quizá la memoria nos falle,
señor presidente, pero decir que el ministro ha venido dos veces a
esta Comisión en dos años y medio... Realmente hemos estado en otra
comisión, porque a ésta el ministro ha venido al menos diez veces, y
creo que me quedo corto, y que nos corrija si no él.

Nada más, señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Peón.

Para terminar el turno, por parte del Partido Popular, don Arsenio
Fernández de Mesa tiene la palabra.

Señor Fernández de Mesa, ya sé que tiene ahora la palabra y va a
hacer uso en la medida en que usted estime oportuno. No he
interrumpido la sesión ni he limitado los tiempos, pero es deseo de
esta Presidencia poder concluir entorno a las dos de la tarde la
Comisión. Ayúdeme a alcanzar ese objetivo, por favor.




El señor FERNÁNDEZ DE MESADÍAZ DELRÍO: Sin ninguna duda, señor
presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Fernández de Mesa.




El señor FERNÁNDEZ DE MESADÍAZ DELRÍO: Señor presidente, señorías, en
aras de esa brevedad, me limitaré a lo que han sido estrictamente las
comparecencias que vienen hoy en el orden del día y, sobre todo, las
que competen a esas empresas de carácter público que, después de
muchos años debatiendo en la Cámara del Congreso de los Diputados,
nueve años hablando sobre Astilleros, nueve años hablando de Santa
Bárbara, nueve años hablando de empresas públicas como la Empresa
Nacional Bazán, hoy, con un cierto optimismo, se puede sentir que la
situación con respecto a estas empresas públicas se ha modificado de
una manera importante
Estoy de acuerdo con lo que decía el portavoz del Grupo Parlamentario
Socialista en cuanto a que el balance va a ofrecer división de
opiniones, como es lógico y no puede ser de otra forma. Incluso
estaría de acuerdo en aquella afirmación que ha hecho sobre que la
política industrial que está haciendo este Gobierno es de reanimación
y de revitalización, sobre todo teniendo en cuenta aquella frase que
todavía flota en el ambiente de la Comisión de Industria, de que la
mejor política industrial era la que no existía. Efectivamente,
después de aquella afirmación de que la mejor política industrial
es la que no existía, no solamente hay que sacar a las industrias a
las que me referiré de la UVI, sino que hay que reanimarlas,
revitalizarlas y continuar trabajando en este sentido, aunque, en
realidad, se contradice algo esta afirmación con la de que ha habido
15 años de política industrial eficaz y que, en este momento, se está
haciendo una política de continuidad de otras épocas que no sea la de
reanimación y de revitalización.

Por entrar en detalle, en Astilleros Españoles, cuando en diciembre
del último año del Gobierno socialista, el día 8, el anterior
presidente de Gobierno anunciaba en Estados Unidos que la política en
materia de construcción naval y de Astilleros Españoles, en concreto,
estaba mal y con tendencia a empeorar, porque era un sector con
futuro, este Gobierno ha demostrado en dos años de ejercicio de la
responsabilidad de una política industrial, que todos los astilleros
en España, absolutamente todos los pertenecientes al grupo de
Astilleros Españoles, tienen garantizada su carga de trabajo por un
período, en este momento, de dos años y medio, por lo menos, y que
incluso aquellos que estaban al borde del cierre, como podía ser
Astilleros Españoles en Sevilla, al que se le privó de la
construcción de un buque de una empresa pública española, que era
Trasmediterránea, y se realizó en Finlandia, sacando de España
10.000 millones de pesetas para la construcción de un FERRY, incluso
esa empresa, en este momento, no atraviesa la situación que tenía a
finales del año 1995. Y esto viene a colación porque a nadie se le
puede olvidar, y nosotros condenamos como el que más, que en aquel
entonces había una crispación social importante en España y,
precisamente, recordarán algunos que la sede del Partido Socialista
en Cádiz había sido quemada por precisamente... (La señora
MENDIZABAL GOROSTIAGA: Sí, por la alcaldesa. Rumores. Risas.) No,
perdón, por la alcaldesa, no. Esa es una afirmación realmente frívola
y, sobre todo, inaceptable, dicha por usted, señoría. Precisamente,
fue la alcaldesa una de las que se puso al frente de aquella
reivindicación en contra de cualquier tipo de actuación del Partido
Socialista. En cualquier caso, aquella situación de crispación ha
variado sensiblemente.

Y si en materia de Astilleros Españoles se ha hecho una política
acertada, en materia de primas a la construcción naval se ha hecho
una política global y de globalización y no de atomización, como la
que se venía haciendo con anterioridad con las políticas que se
podían generar desde la marina mercante, desde Puertos del Estado y
de todo el sector marítimo español en su conjunto, habrá que reconocer
también esa acertada política del Gobierno del Partido Popular en
la creación de esos fondos de garantía para la construcción naval,
que supuso uno de los hitos más importantes y más reclamados desde
el Grupo Parlamentario



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Popular, recuerdo, desde el año 1992 en una primera iniciativa, que
por fin ha podido ver la luz de manos de este Gobierno.

En cuanto a la Empresa Nacional Santa Bárbara, que en el momento de la
salida del Gobierno anterior se encontraba con un 98 por ciento de
subactividad en el conjunto de sus factorías, ha habido un cambio
importante, porque algunos ensayos de privatización ya se hicieron, y
no pretendo citar aquí empresas privadas con las que se trató de
conectar para tratar de sacar adelante algunas de estas factorías
que, al final, no se pudo, y prueba de ello es que todavía sigue en
el ambiente y con algunos resultados negativos lo que se pretendió
hacer con DDO, lamentablemente, en la provincia de La Coruña.

Quiero decir, sin embargo, que si esa inversión en carros de combate
Leopard es una cuestión que viene de atrás, de una gestión y de una
iniciativa realizada por el Gobierno del Partido Socialista, lo que
no es menos cierto es que a la llegada del Gobierno del Partido
Popular lo que pretende el Gobierno es que no se saquen de España
320.000 millones de pesetas de inversión simplemente para comprar a
Alemania carros de combate Leopard. Por ello, nosotros nos
felicitamos también de esa política inteligente del Ministerio de
Industria y Energía y del Ministerio de Defensa, de que exista un
retorno industrial de más del 80 por ciento que va a repercutir
directamente en la industria española de la defensa y, en este caso
concreto, la mayor beneficiaria será Santa Bárbara. En este
momento, el Ministerio de Defensa, que tiene en su cartera la
contratación definitiva de la construcción del fusa, verá cómo la
empresa nacional Santa Bárbara, casi con toda probabilidad, también
puede verse beneficiada de esa importante inversión del Ministerio
de Defensa. Estoy convencido de que el primer interesado en que sea
así es el propio Ministerio de Industria.

En cuanto a Astano, creo que es ocioso estar desmintiendo
permanentemente cualquier tipo de rumor sobre la factoría. Al
principio de la legislatura se nos recordaba que el Grupo Popular, que
el Gobierno del Partido Popular cerraría ese astillero. Después de dos
años de gobierno del Partido Popular ese astillero no se ha cerrado.

Después se nos dijo que el astillero no iba a poder construir
plataformas. Cuando con un esfuerzo del Ministerio de Industria en
Bruselas, se consiguió que se construyeran plataformas, se trató de
crear la confusión de que si eran móviles, no fijas, etcétera. Al
final, se construye todo lo que no sean buques convencionales.

A continuación, se nos dijo que íbamos a estar en inferioridad de
condiciones con el resto de los países competidores en materia de
primas a la construcción. Está resuelto ese problema no sólo con
las primas a la construcción, de donde Astano ha cobrado 50.000
millones de pesetas en el año 1997 y va a cobrar más de 11.000 en el
año 1998, sino que, como acaba de decir el ministro, se da la
circunstancia de que el resto de los países competidores con España
en el sector naval y de construcción de plataformas tendrán que
operar en las mismas condiciones que opera el astillero español,
algo que había quedado olvidado por parte de gobiernos anteriores,
ya que Astano estaba compitiendo con otros astilleros públicos de
otros países del mundo que recibían primas a la construcción naval,
mientras que Astano no las recibía. En este preciso momento, y
gracias a la gestión de este Gobierno, Astano competirá en igualdad de
condiciones que el resto
de los astilleros públicos. La SEPI ha desmentido que exista ningún
tipo de contacto con Caixa-Vigo y, desde luego, no existe ninguna
voluntad de privatización por parte del Gobierno. Es más, el propio
ministro de Industria anunciaba no hace muchos meses que con la
privatización de Barreras se cerraba durante esta legislatura
cualquier otro proceso de privatización de astilleros públicos
españoles.

Por tanto, creo que es ocioso estar desmintiendo permanentemente
cuestiones que afloran porque hay personas interesadas en seguir
generando intranquilidad, en seguir generando zozobra en zonas que
todos los grupos políticos reconocemos y sabemos que han estado
padeciendo el goteo de la pérdida de trabajo desde hace muchos años y
que por primera vez respiran porque existe alguna posibilidad de
futuro en sus industrias; no hay derecho a continuar amargándolos con
estas cuestiones.

Termino, señor presidente, refiriéndome a la Empresa Nacional Bazán.

El Grupo Parlamentario Popular felicita al Gobierno porque se haya
aprobado ese plan de viabilidad, ese plan de futuro de la Empresa
Nacional Bazán, que desde el año 1982 hasta 1995 ha perdido ni más ni
menos que 9.000 trabajadores; es decir, casi un 60 por ciento de la
plantilla. En Ferrol se han perdido casi el 50 por ciento de los
puestos de trabajo durante la etapa en que se decía esa frase
lapidaria de que la mejor política industrial era la que no existía.

En Cartagena se perdió un 49 por ciento depuestos de trabajo y en San
Fernando se perdió hasta el 70 por ciento de los puestos de trabajo.

Por tanto, nosotros entendemos interesante, en este plan de
viabilidad que presenta el Gobierno, la adopción de medidas para
hacer frente a la externalización de la deuda, lo que va a suponer
por encima de los 70.000 millones de pesetas, una ampliación de
capital que, como ha dicho el ministro, se aproxima a los 15.000
millones de pesetas y otro plan de inversiones de más de 15.000
millones de pesetas y poder tener a la empresa en resultados
positivos en el año 1999. Para ello se presenta este nuevo plan de
bajas incentivadas y de jubilaciones anticipadas que a nosotros,
como grupo parlamentario, nos preocupa, porque permanentemente
hemos venido manteniendo que la negociación es imprescindible y el
Gobierno ya ha anunciado hoy que esa negociación tendrá que
producirse con los agentes sociales.

A nosotros nos parece un volumen importante y alto el de reajuste de
plantillas que se plantea, pero también estamos convencidos de que
la oferta que realiza en este momento el Ministerio de Industria, con
un plan de rejuvenecimiento de la plantilla, que es imprescindible
para la Empresa Nacional Bazán, llegará a buen término después de las
negociaciones que se han venido produciendo desde el año 1986 con el
primer plan de futuro que se había hecho en la Empresa Nacional Bazán
y que ha tenido como resultado final la reducción en el global del
número de puestos de trabajo del 60 por ciento para llegar a ningún
puerto, y en este momento, con la carga de trabajo que se tiene y desde
la garantía de cuatro fragatas construyéndose en Ferrol, con una
segunda LPD, con el plan de construcciones que existe en Cartagena
y en Cádiz, estamos convencidos de que este Gobierno cumplirá el
compromiso no sólo de poner en números negros a la Empresa Nacional
Bazán, sino de conseguir también que sea una empresa de futuro y que
continúe siendo una de las mejores empresas de construcción naval
de buques de guerra, sobre todo teniendo en



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cuenta que es la única de la Unión Europea que es capaz de construir
un barco y montar su sistema de combate a bordo.

Termino, señor presidente. Agradezco la comparecencia del señor
ministro, agradezco las explicaciones que aquí ha dado en relación
con estas empresas, y desde luego va a tener todo el apoyo del Grupo
Parlamentario Popular para que estas empresas públicas, sean o no del
sector de la defensa, tengan garantizada su viabilidad gracias a los
esfuerzos que entre el Ministerio de Industria y el Ministerio de
Defensa se están llevando a cabo y están cristalizando, y prueba de
ello es ese acuerdo firmado entre ambos ministerios, que ha sido el
que ha hecho capaz la construcción de las fragatas F-100, el
acometimiento del programa más importante del Ejército del Aire,
conectado con la Industria Europea de la Defensa y con CASA, que es
el avión europeo de combate, y la adquisición y reversión de los
Leopard para la Empresa Nacional Santa bárbara.




El señor PRESIDENTE: Antes de dar la palabra al ministro y concluir
el turno de comparecencia, quisiera informarles de que, por la Mesa y
de acuerdo con los porta- voces, se están elaborando los trabajos
previos para un posible viaje con todo el grupo Mercosur. Saben SS.

SS. -y los portavoces lo conocen- del interés en estos momentos de
profundizar las relaciones y conocer con mayor detalle toda la
expansión que está realizando la economía española en todo ese
ámbito. Quisiera también, aprovechando la presencia del señor
ministro, dejar constancia de esa voluntad de la Comisión de
Industria del Congreso, que está en estos momentos trabajando en
los contactos previos para organizar ese viaje, al que nos gustaría
que el propio Ministerio se uniera y, si es posible, nos ayudara
también a configurar esos contenidos e incorporara una representación
para poder sacarle el máximo rendimiento a esa actividad que
estamos programando y de la que en breve informaré a todos los grupos
parlamentarios.

Quisiera también indicar que la Comisión de Industria previsiblemente
volverá a reunirse el día 25, antes de finalizar este período, y
que antes de esta fecha deberemos convocar Mesa y portavoces para
concluir los contenidos del orden del día.

Y ahora sí, señor ministro, le concedo la palabra, en el bien
entendido de que su turno de réplica debería permitirnos también,
si es posible, siempre y cuando usted lo estime oportuno, poder
concluir la sesión alrededor de las dos de la tarde. Por tanto, le
invito a ceñirse a dar respuesta a aquellas preguntas que le han
planteado y en cualquier caso obviar la extensión del debate o de la
contrarréplica en los temas más generales y políticos. Dénos usted
esa información adicional que le han pedido los portavoces y
concluyamos la sesión de hoy en torno a esa hora. En cualquier caso,
está abierta esta presidencia a dejarle hablar cuanto tiempo usted
necesite para dar las explicaciones que estime oportunas, y no le voy
a interrumpir en su intervención. Tiene usted la palabra.




El señor MINISTRO DE INDUSTRIAYENERGÍA (Piqué i Camps): Señor
presidente, voy a intentar ceñirme a sus deseos y a su propia
pretensión de delimitar el contenido de mi respuesta, aunque no sé
si voy a ser completamente capaz, porque se han planteado por parte
de los diferentes portavoces muchísimos temas como por otra parte
era
previsible, no sólo por el contenido de la comparecencia y los
diferentes temas que estaban incluidos en la misma, sino por los
nuevos temas que sucesivamente han ido saliendo, y en la medida en
que pueda voy a intentar dar algún tipo de respuesta o hacer algún
tipo de comentario.

Esta ha sido una comparecencia, como suelen ser, larga. Veo que se
reincorpora alguno de los portavoces. Espero que sea la longitud y no
tanto el carácter árido de mi intervención inicial lo que haya
desanimado a muchos de los portavoces a la hora de no estar en el
momento de mi réplica. Espero que se vayan incorporando, como ha
hecho ahora el señor Santiso, a lo largo de la misma, y lo digo con
todo el cariño, por supuesto. Por tanto, si me permiten dejaré para
el final las referencias a las intervenciones de los portavoces que
no están en la sala, dándoles la oportunidad de que puedan
incorporarse y, si no, también haré al final algunos comentarios para
su constancia en el «Diario de Sesiones».

Quisiera decir por otra parte, algo que suelo decir cada vez que
estoy en una comparecencia como ésta, porque responde al mismo tipo
de comentario, y es que aparte de que mi disposición personal, como
ministro de Industria y Energía y miembro del Gobierno mi disposición
a acudir a las cámaras es total y absoluta. Lo he hecho muchas veces
y se me debe reconocer un esfuerzo cuando se producen esas
comparecencias que son mucho más numerosas que lo que ha dicho el
portavoz del Grupo Socialista; se hace un esfuerzo por ofrecer una
información exhaustiva y completa y, en cualquier caso, sigo
manifestando mi disposición y lo digo con toda sinceridad. No creo que
la voluntad de transparencia y de información que tiene este ministro
resista comparación con las que haya podido haber en episodios y
etapas anteriores. En este período la voluntad de información, de
transparencia y de explicación ha sido superior y resistiría
cualquier tipo de comparación. En cualquier caso, ese no es el tema
del debate, como es natural, sino primero los aspectos generales en
relación a la situación de la industria española y la política
industrial y después algunas referencias a muchos temas concretos que
intentaré comentar, aunque sea de forma muy sucinta.

En relación al tema general, la situación de la industria española,
es muy difícil negar que la industria española está pasando por el
mejor momento de su historia y, además, eso es bastante normal porque
obviamente en la medida en que estamos intentando establecer una
senda de progreso nuestra aspiración es que cada día la industria
española esté mejor y que el futuro sea siempre mejor que el pasado.

No obstante, eso puede ser normal desde el punto de vista intelectual,
pero no siempre ha sido cierto desde el punto de vista real. La
industria española ha pasado por momentos muy difíciles, muy
complicados y en algún momento probablemente los vuelva a pasar, pero
nunca como ahora hemos estado ante un proceso de auténtica
reindustrialización de nuestro país y de reindustrializaciones
establecidas sobre bases enormemente sanas, porque nunca habíamos
tenido un proceso de crecimiento tan intenso como el actual y
paralelamente una estabilidad en las variables macroeconómicas y un
equilibrio entre los diferentes sectores tan intenso como el actual.

Es cierto que en otras ocasiones de la historia nuestra industria ha
crecido incluso a tasas superiores, pero generando unos desequilibrios
muy importantes en las cuentas exteriores y en la



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propia evolución de la inflación que al final acababan coartando,
limitando el proceso de crecimiento y se convertía en cuellos de
botella. No estoy diciendo que los temas estén solucionados, pero
quiero manifestar que nunca como ahora la situación de la industria
española estaba fundamentada sobre bases tan sanas, porque se crece
por la vía de las cantidades, por la vía de la inversión, no por la
vía del incremento de los márgenes y de los precios, se hace con un
equilibrio muy correcto entre el sector exterior y el mercado
doméstico, se hace con un equilibrio muy correcto entre los
diferentes subsectores, bienes de inversión, bienes intermedios y
bienes de consumo y se hace en el marco de un proceso de
internacionalización de nuestras empresas que me parece
absolutamente destacable.

En este contexto celebro esta iniciativa de la Comisión de Industria y
el facilitar esos contactos con otros países y en particular con el
área de Mercosur, por lo que ahora diré, pues es un complemento muy
positivo y muy útil para el conjunto de la política exterior y de la
acción exterior del Gobierno y, sobre todo, puede ser enormemente útil
para fortalecer la presencia de nuestras empresas en esos mercados.

Este es un fenómeno relativamente incipiente, relativamente nuevo,
pero entre todos debemos hacer lo posible por consolidarlo. España
por primera vez desde el año 1997, como ya he mencionado en mi
intervención inicial, se ha convertido en un exportador neto de
capitales y lo está haciendo en base a diferentes áreas del mundo y en
base a diferentes sectores con explicaciones distintas. Ello es así
porque Europa sigue concentrando el 70 por ciento de nuestro comercio
o un porcentaje muy similar de lo que son inversiones directas en un
sentido u otro, aunque nuestra presencia es mucho más visible en
los países del sur de Europa que no en los países del norte; Es
verdad; también, que estamos teniendo una presencia creciente y muy
destacable en el norte de África, incluso en algunos momentos
estamos superando al país tradicionalmente inversor en esa zona como
es Francia y -por poner un ejemplo estricta- mente cuantitativo-
tenemos contabilizadas más de 800empresas españolas instaladas en
Marruecos. Nuestra presencia en Argelia es creciente, nuestra
presencia en Túnezes incipiente, pero empieza a tener un cierto
contenido y este es un tema en el que hay que perseverar. No creo que
deba convencer a SS. SS. de la importancia geoestratégica y vital que
tiene para nosotros contribuir al desarrollo de los países del
Magreb; por tanto, al equilibrio en el conjunto del área
mediterránea. Así pues, animaría a la Comisión de Industria a que en
algún momento considerara la posibilidad de hacer algo similar en
los países del Magreb. Lo cierto es que las localizaciones
empresariales en esa zona responden fundamentalmente a criterios de
deslocalización en virtud de necesidades de sectores que son de
trabajo intensivo. Eso es algo que nosotros conocemos bien, porque
disfrutamos de ese proceso a lo largo de los años sesenta y fue una
buena contribución a la capitalización de nuestra economía y a
nuestro propio desarrollo económico. Ahora se está produciendo este
fenómeno a nivel de los países del norte de África, pero creo que
vale la pena apoyarlo y el Gobierno intenta hacerlo y yo mismo he
viajado a esos países recientemente y en muchas ocasiones.

El otro gran área en el que la presencia de las empresas españolas
está siendo muy destacable es el conjunto de América Latina, no sólo
el área de Mercosur, sino también
en México, en Perú, en Venezuela y esperamos que, poco a poco,
también, cada vez más, en el área del Caribe. En este sentido informo
a la Comisión que este mismo domingo voy a iniciar un viaje oficial a
Cuba, acompañado de un grupo de empresarios muy relevante, que busca
fortalecer el grado de cooperación y colaboración económica entre
Cuba y España.

Este es uno de los elementos que forman parte de esa política
industrial entendida en un sentido moderno y que sobrepasa el ámbito
tradicional de la política industrial desarrollada a partir de los
ministerios de Industria, también tradicionales. Y con esto ligo un
poco con la reflexión que hacía el señor González de Txabarri, porque
es verdad que yo me he ceñido a las actuaciones específicas de mi
Ministerio, pero lo que vale es la política de apoyo a nuestro
tejido productivo que se desarrolla como política del conjunto del
Gobierno y que requiere la cooperación y la coordinación de las
actuaciones de diferentes ministerios. En este contexto la
cooperación con el Ministerio de Asuntos Exteriores es muy positiva
y está funcionando francamente bien; la cooperación con el
Ministerio de Economía y Hacienda en muchos ámbitos está funcionando
también francamente bien, y la política de pymes sería un buen
ejemplo de eso, porque circunscribir el concepto de pequeña y mediana
empresa al estricto concepto de política de pequeña y mediana empresa
industrial quizá sea un ejercicio de reduccionismo. La problemática
de las pequeñas y medianas empresas va más allá del puro sector
industrial, es global -también obviamente las pequeñas y medianas
industrias-, pero es mucho más global en servicios, agrícolas o en
cualquier otro tipo de sector y su problemática va mucho más allá de
lo que se pueda atender específicamente desde un Ministerio de
Industria. Qué duda cabe que la problemática de las pymes ha sido, en
buena medida, fiscal y tributaria, lo ha sido en las relaciones
laborales, en temas de flexibilidad en determinados input, en
determinados factores productivos que son responsabilidad de otras
áreas ministeriales, pero que han sido apoyadas y complementadas por
parte del Ministerio de Industria. Lo mismo cabría decir con relación
al Ministerio de Educación y Cultura y la propia Presidencia del
Gobierno con los temas de I+D y de apoyo a la política de innovación
tecnológica, que creo que están funcionando con eficacia. Por
supuesto que en este esfuerzo que va a hacer la Comisión de Industria
en su viaje al área de Mercosur la cooperación del Ministerio va a ser
total y absoluta y está a disposición de la Comisión para intentar
cooperar, facilitar y contribuir a que sea un éxito.

Podríamos hacer una reflexión y un debate muy largo en relación al
contenido de lo que debe ser una política industrial moderna, pero
atendiendo a la petición del presidente me voy a limitar a unos
pequeños comentarios. El primero es que la política industrial hay que
entenderla en el contexto de la globalización y de la Unión Económica
y Monetaria, así como en un contexto de apoyo al conjunto del tejido
productivo de nuestro país. No se puede entender en términos de
subvención, de subsidio o de apoyo tradicional, que en estos
momentos ya no es aplicable.

Creo que es muy importante orientar la política industrial,
entendida en sentido amplio, a mejorar la competitividad
internacional de nuestras empresas, y eso es lo que se está haciendo.

Y para eso hace falta ayudar a que las empresas



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diferencien su producto a partir del momento en el que no van a
disponer de un tipo de cambio; ayudar a que se produzcan
innovaciones, diseño industrial, calidad, respeto al medio ambiente;
ayudar a que se supere una asimetría, que nuestro país ha tenido y
que hasta ahora sólo había resuelto en parte, en lo que se refiere a
que hemos liberalizado ya desde hace muchos años los mercados de
productos, los mercados de output, y en cambio en muchos casos los
mercados de input de factores productivos no se han liberalizado.

Hemos obligado a nuestros empresarios a competir en condiciones de
igualdad a la hora de vender sus productos pero no les dábamos
condiciones de igualdad la hora de conseguir combinar adecuadamente
factores productivos, porque se encontraban con mercados muy
intervenidos, ya sean el mercado de trabajo, los mercados energéticos
o los de telecomunicaciones. Y en este contexto también se orienta
la política industrial porque va destinada a facilitar esa igualdad
de condiciones, por lo que, desde ese punto de vista, obviamente la
responsabilidad corresponde a decisiones empresariales, pero
dotándolas de un marco muchísimo más idóneo que el que hasta ahora
tenían.

Yo sé que en este contexto se puede discutir, como ha hecho el señor
Hernández Moltó, la política energética y partir de consideraciones en
relación a que en los procesos de liberalización no llevamos ni seis
meses, señor Hernández Moltó, pero siguen su ritmo.

Normalmente, las liberalizaciones suponen abrir un escenario, que por
definición es incierto, porque estamos abriéndonos al mercado y al
protagonismo de las empresas, lo que empieza a tener efectos a lo
largo del tiempo. Nadie pensaba que el proceso iba a resultar
explosivo, entre otras cosas porque no se previó así. Se previó con
unos períodos transitorios y con unos elementos de transición a la
competencia, porque éramos absolutamente conscientes -y este es un
tema que hemos debatido en muchas otras ocasiones- de que debíamos
compaginar la liberalización de los sectores energéticos con el
mantenimiento y el reforzamiento de las estructuras empresariales
existentes en esos sectores, lo que a todos exige hacer las cosas
desde la claridad de la dirección pero también desde la prudencia. Y
creo que algunos cambios de fondo sí se han producido. Otra cosa es
que en el ritmo de la liberalización vayamos viendo cuál es la
respuesta del mercado. Por eso a mí no sólo no me parece criticable
sino incluso elogiable que vayamos modulando las cosas en función de
la respuesta del mercado, para que si vemos que van muy lentas las
aceleremos mientras que si vemos que van demasiado rápido, y pueden
en un momento determinado poner en peligro determinadas estructuras
empresariales, probablemente debamos ir más lentos. Si se quiere es
una aproximación pragmática pero que no cambia el objetivo y que vamos
a seguir aplicando. Es muy difícil saber a priori si los peajes que se
establecen para la utilización de las redes de transporte o de
distribución, ya sean en electricidad, en gas natural o en
hidrocarburos, son altos o son bajos, no tenemos experiencias previas,
sólo tenemos alguna referencia internacional. Lo iremos viendo. La
voluntad es que la liberalización sea efectiva y sea compatible con
el refuerzo de las empresas que actúan en ella. A partir de ahí se
está empezando a desarrollar un proceso inversor que no conocíamos.

El sector eléctrico llevaba muchos años sin invertir,
desde que entró en unas inversiones fortísimas, sobre todo en el área
nuclear, que después obligaron a una decisión que este Gobierno sigue
considerando correcta, que es la de la moratoria. Desde ese momento
el sector eléctrico prácticamente no había invertido en nuevas
instalaciones, incorporando nuevas tecnologías que son mucho más
eficientes que las existentes.

En estos momentos hay ya proyectos que están en marcha y otros que
probablemente se van a poner en marcha a muy corto plazo, que
permiten decir que se va a producir una modernización muy profunda de
nuestra capacidad degeneración eléctrica, que espero que también se
vaya transmitiendo poco a poco a otros sectores. Las cosas van como
deben ir y con muchísima más rapidez que los pretendidos contenidos
liberalizadores que tenía la anterior Ley de Ordenación del Sistema
Eléctrico Nacional que, hasta donde llega nuestra información, no tuvo
incidencia alguna. Entre otras cosas, por ejemplo, no produjo en
ningún momento, a pesar de lo que se ha dicho, una rebaja de tarifas.

Esta vez sí que se ha producido; en términos no sólo reales sino
nominales, es la primera vez que se produce una reducción de tarifas.

En cualquier caso, creo que los hechos, como ha dicho el
representante del Grupo Popular, son tozudos, la situación es
buena. Obviamente, podemos estar discutiendo mucho rato sobre el
contenido de los ciclos económicos, pero sólo recuerdo algo que me
parece absolutamente indiscutible. Hubo una recuperación de la
actividad industrial desde el tercer trimestre del año 1993, que
fue aumentando trimestre tras trimestre en el año 1994 y que se
truncó en el primer trimestre de 1995. Se truncó por una razón, y es
que no siguió el sector de bienes de consumo, no se recuperó la
demanda de consumo; y no se recuperó la demanda de consumo
seguramente por muchos motivos, pero creo que uno de ellos era la
falta de confianza que existía en aquellos momentos en los agentes
económicos y sociales en España y en el conjunto de Europa, pero
particularmente en España. Probablemente no siguió porque el
comportamiento de las empresas en aquel momento, también por
desconfianza respecto del futuro en el medio plazo, fue muy distinto
al comportamiento que están teniendo nuestras empresas hoy. Se
reaccionó a aquella recuperación del ciclo subiendo márgenes y
subiendo precios y se ve que hay una correlación casi exacta entre la
recuperación del nivel de producción y la recuperación del nivel de
precios industriales, llegando a ritmos de inflación industrial muy
altos. Esa es la mejor manera de truncar. En estos momentos está
pasando justo al revés, hay un fortísimo ritmo de crecimiento del
sector industrial, llevamos prácticamente dos años creciendo al 7 por
ciento, nuestra previsión sigue siendo que este año podemos terminar
cerca del 7 por ciento en su conjunto, pero la inflación industrial
es práctica- mente cero. Los empresarios no están respondiendo
aumentando márgenes y aumentando precios, por tanto buscando ganancias
a corto plazo, sino consolidando sus posiciones estratégicas en el
medio plazo, invirtiendo enormemente, ganando mercados y aumentando
la producción. Por tanto, es un ajuste vía cantidades y no vía
precios, que parece que es una buena manera de hacer bien las cosas.

Obviamente, para que todo esto se consolide, para que estos buenos
resultados y este éxito en lo que son los componentes de la demanda
agregada y en las variables macroeconómicas,



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para que todo esto se consolide, hace falta también una
buena política de oferta, que va por la vía de los mercados de
factores productivos que ha mencionado, pero también va por algo que
SS. SS. saben que obsesiona especialmente a este ministro de
Industria, que es nuestro déficit en I+D. Nuestro déficit en
innovación tecnológica es algo que reiteramos permanentemente y por
eso estamos instrumentando una política que busca que este problema
endémico de la sociedad española -no hace falta referir- nos a la
famosa frase unamuniana, pero es un problema endémico de la sociedad
española- poco a poco se vaya resolviendo. Nadie pretende que estos
temas se puedan resolver de un día para otro, pero sí ir sentando las
bases para que haya conciencia de innovación en nuestras empresas,
que es muy baja, y al mismo tiempo aumente la eficacia de
transferencia desde la I a la D, y por tanto también superemos una
paradoja común a Europa -por eso se llama paradoja europea-, que
teniendo una cierta capacidad en la investigación básica y en la
excelencia científica, resulta que no somos capaces de transferirlo
adecuadamente al desarrollo tecnológico y a las necesidades de las
empresas y al mismo tiempo que cada vez le vayamos dando un enfoque
mayor de demanda y menor de oferta, por tanto que sean las propias
empresas las que manden señales, las que manden signos a nuestro
sistema de ciencia y tecnología para que las cosas vayan en la buena
dirección.

En este sentido, el señor Sánchez i Llibre ha mencionado algunos
temas que yo comparto. Creo que hace falta profundizar en un
tratamiento fiscal adecuado a los gastos de I + D de las empresas.

Creo que la relación entre empresas y universidades, que ha
mejorado notablemente en los últimos años, debe seguir mejorando. Creo
que los sistemas de financiación de las actividades de innovación
son extraordinariamente importantes. Mencionaba en mi intervención
inicial que en Estados Unidos la balanza tecnológica suponía una
cobertura del 400 por cien, que es una cifra realmente espectacular.

Seguramente eso está muy ligado al grado de sofisticación de su
sistema financiero a la hora de financiar proyectos de
capital/riesgo, capital/semilla o proyectos de innovación. Este es un
terreno en el que no sólo España sino el conjunto de Europa puede
avanzar extraordinariamente bien. A partir de ahí, como es natural, el
sector de sistemas de información y eso que llamamos genéricamente la
sociedad de la información, es un tema absolutamente capital.

El siglo XXI va a significar la capacidad de aprovechar todas las
posibilidades que nos ofrece la sociedad de la información. Algunos
prefieren -quizá, sea más adecua- do- llamarle la sociedad del
conocimiento, pero que se está convirtiendo en el input fundamental
para el crecimiento económico a medio plazo. Los expertos de la
teoría del crecimiento nos dicen que el crecimiento a largo plazo de
una economía depende en más de la mitad de eso que llamamos el
progreso técnico y no tanto de la acumulación de factores productivos
convencionales, como puedan ser el trabajo o el capital entendidos en
sentido estricto. Creo que no hace falta insistir en ese punto.

El Ministerio ha puesto en marcha un grupo asesor, formado por los
principales responsables de las más grandes empresas de todo el sector
de la industria de la información, desde los que hacen el hardware
a los que están en
los contenidos, y espero que podamos empezar a desarrollar
conclusiones y proponer actuaciones en un plazo lo más breve posible.

Después de estas consideraciones de carácter general, que como es
natural podrían ser muchísimo más largas de lo que están siendo, voy
a intentar ir muy rápidamente a algunos de los temas concretos que se
han planteado. Como veo que está ya el señor Rodríguez, voy a empezar
por su intervención, haciendo un comentario en términos conceptuales.

Ha hablado de la evolución de la industria, en particular en Galicia,
y ha mostrado su preocupación por lo que él interpreta que ha sido
una tendencia negativa. No son los datos que nosotros manejamos o por
lo menos los que yo tengo en la cabeza. Es cierto que en el conjunto
de la cornisa cantábrica, en los últimos 30 años, ha habido una
pérdida de peso en relación con el promedio de España. Las
explicaciones son obvias. Eso es particularmente visible en zonas
como Asturias o Cantabria, pero no es menos cierto que Galicia ha
trascendido de esa tendencia general de la cornisa cantábrica y en
estos momentos su posición relativa en relación con el conjunto de
España es mejor que hace unos años. En ese terreno, oponerse al
proceso de globalización y al proceso de internacionalización y
hablar de los peligros de determinadas privatizaciones no resulta
adecuado. Probablemente, lo más peligroso para muchas de nuestras
empresas públicas sea mantenerlas en la titularidad pública y, al
mismo tiempo, intentar buscar mecanismos de protección respecto a
lo que es un proceso imparable, que es el de la
internacionalización y la necesidad de ser competitivos a ese nivel
internacional.

Respecto al proceso de concentración del sector eléctrico, que él ha
calificado de oligopólico, habrá que ver cómo va funcionando el
mercado y la competencia. De hecho, el mercado mayorista de ofertas,
desde el punto de vista del precio del coste de generación, está
evolucionando de forma razonablemente satisfactoria, pero hay que
recordar el punto de partida. El punto de partida no era una
situación oligopolística; eran varias situaciones monopolísticas. Por
tanto, algo se está avanzando, y con la nueva capacidad degeneración
que está previsto instalar con diferentes proyectos la competencia
real en generación va a ser absolutamente clara.

Ha hecho también una referencia a Endesa y su compromiso con
Galicia. Creo que hay datos más que suficientes para decir que ese
compromiso ha sido históricamente muy serio. Ya sé que siempre se
puede pensar que se puede ser más ambicioso, pero hay varios
ejemplos, que he tenido ocasión además de comentar personalmente y en
sesión plenaria con el señor Rodríguez, que nos dicen que Endesa ha
hecho honor a ese compromiso con Galicia, y en particular con la
zona de As Pontes. Lo que no le puedo resolver -y eso ya lo
hablamos en otra ocasión- es la definición del carbón, que no hace
este Gobierno caprichosamente, sino que se establece en un tratado
internacional, que es el tratado CECA, que ya tiene casi cincuenta
cuenta años de vigencia y que dice que los lignitos que se producen
en As Pontes no son carbón CECA. Este es un tema, repito, que no somos
capaces de resolver.

Yendo al caso de Bazán, y haciendo referencia al conjunto de
comentarios que se han hecho sobre esta empresa por parte de
diferentes portavoces, ha hecho S. S. una clasificación,



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una especie de ranking de las plantas de Bazán y yo no lo
comparto. Creo que la planta de Ferrol, que está muy concentrada en
un determinado tipo de buques, los grandes, es una planta que tiene
buenas condiciones y que probablemente lo esté en mejores que alguna
otra. Pero lo importante en la cuestión de Bazán en su conjunto, es
que se ha mejorado muchísimo la situación. El señor Fernández de
Mesa ha hecho un buen resumen de lo que ha sido su evolución en los
últimos años y cuál es la situación actual y, por tanto, yo no voy a
reiterarlo, pero hace falta completar ese esfuerzo. De ahí el plan de
empresa que he presentado, además por primera vez desde que se aprobó
ayer en el Consejo de administración de la SEPI en sede parlamentaria,
y que va a ser presentado inmediatamente a sindicatos y a los
gobiernos autónomos. Es un plan que pretende ir un poco más allá de
lo que han sido las aproximaciones tradicionales en este tipo de
planes de empresa.

Creo que debemos ir superando entre todos, y ahí habrá que esperar la
responsabilidad de cada cual, el camino fácil, que normalmente
consiste en proceder a los ajustes de plantilla que son necesarios
para la competitividad por la vía de las prejubilaciones masivas e
indiscriminadas, por- que eso en muchos casos descrema a las
empresas. Debemos hacer un esfuerzo entre todos; yo sé que es un
tema muy difícil y muy complejo, y que desde el punto de vista de la
gestión sindical es enormemente delicado, pero tenemos que intentar
proceder a los rejuvenecimientos de plantilla y, al mismo tiempo,
seguir garantizando la calidad del capital humano que en cada momento
tienen empresas como Bazán, con una capacidad tecnológica y unos
niveles de excelencia que en muchos casos están muy por encima de lo
que sería el promedio y, desde luego, muy por encima de las compañías
de estas características de la propia Unión Europea.

En relación con la planta de Santa Bárbara, en La Coruña, creo que va
a ser posible dentro de poco concretar el tema del fusil de asalto.

Es un tema que, obviamente, responde a la política del Ministerio de
Defensa y yo espero y deseo que esto se vaya concretando y
consolidando.

En cuanto al tema de Astano, si no me lo toman como una ironía
impropia de esta Comisión, les diré que yo me he enterado por la
prensa de que estábamos privatizando Astano. No tengo la menor
referencia oficial de que exista ninguna oferta ni de que una entidad
financiera de la zona esté en esa tesitura. Déjenme que siga con la
ironía y les diga que ojalá, porque significaría que Astano está ya
en un camino definitivo de consolidación y de viabilidad, aunque es
cierto que su situación es mucho mejor que la de hace unos años. El
señor Fernández de Mesa también ha hecho referencia a los avances que
se han producido, pero todavía tenemos que hacer entre todos un
ejercicio de responsabilidad en Astano para que eso sea posible,
entre otras cosas, y voy a repetir algo que ustedes conocen
perfectamente y S. S. también, porque se han acabado las aportaciones
públicas especiales a los astilleros europeos y, por tanto, también a
los españoles; a partir de ahora, cada astillero tiene que ser capaz
por sí mismo de conseguir su viabilidad. Se lograron unos acuerdos
muy positivos en el seno de la Unión Europea para consolidar todas
las ayudas anteriores, se logró un acuerdo con los sindicatos para
flexibilizar las relaciones laborales en Astilleros Españoles, que
creo que es muy positivo, pero hay que seguir luchando. La
competencia internacional es enormemente feroz en este sector, aunque
se ha conseguido, por la vía de una política comercial agresiva,
asegurar carga de trabajo para bastante tiempo, y en este sentido lo
podemos afrontar con la serenidad suficiente como para que tengamos
tiempo de discutirlo de forma correcta. No estamos agobiados ni nos
sentimos apresurados por una situación de crisis que se pueda
manifestar a corto plazo, pero desde luego hay que seguir tomándose
este tema muy en serio.

En relación con algunos de los comentarios del señor Gómez Rodríguez,
aparte de agradecerle su felicitación, simplemente le digo que tomo
nota de algo que entiendo que no me corresponde desde el punto de
vista de mi responsabilidad, que es la metodología de este tipo de
comparecencias. El señor González de Txabarri, con una expresión
muy ilustrativa, hablaba casi en términos de examen de selectividad o
examen de fin de curso, que yo, por otra parte, hago con todo el
gusto. De esto, repito, simplemente tomo nota. Pero ha hecho unas
referencias muy ajustadas y que yo comparto a lo que es la política y
a las medidas necesarias para incrementar el I+D. Por ejemplo, ha
mencionado el tema de capital riesgo; ha mencionado el tema de ir
superando el esquema tradicional de subvenciones por medidas de
carácter general, entre ellas las fiscales; ha mencionado la
movilidad de investigadores y docentes -que ya hemos tenido ocasión
de tratar en algún otro momento y que sabe que compartimos-, y,
finalmente, ha hecho unos comentarios en relación con el sector
energético, sobre la autogeneración y la cogeneración y las
energías renovables.

Lo que puedo decirle es que la ley eléctrica y sus desarrollos
hacen una apuesta clarísima por las energías renovables, y también
por la cogeneración y la autogeneración, en general, tanto desde el
punto de vista del establecimiento de unas primas a la generación
procedente de este tipo de orígenes como en relación con la prioridad
que esas energías tienen en la configuración del conjunto de la oferta
de generación. Esto está teniendo un resultado muy visible. El
incremento de generación procedente de estas fuentes está siendo
muy superior al de generación procedente de incremento de demanda
que, en general, están teniendo las fuentes tradicionales. Si quiere
tener más información y disponer de más elementos al respecto, si me
permite un consejo puede hablar con las empresas eléctricas
convencionales sobre lo que opinan en relación con el apoyo a la
cogeneración y a la autogeneración que está incluido en la ley del
sector eléctrico.

Al señor González de Txabarri también le agradezco sus
manifestaciones, en el sentido de compartir su opinión sobre el buen
momento de nuestra industria y su acuerdo en lo básico. Ha pedido un
mayor dinamismo. Se hace lo que se puede, señor González de Txabarri,
y creo que es bastante, con toda franqueza. Tampoco pretendía hacer
una relación exhaustiva de todas las medidas que se implementan, no
sólo desde el Ministerio de Industria, sino en cooperación con
otros ministerios. He hablado ya del apoyo y de la presencia exterior
de nuestras empresas, de los temas de I+D con el Ministerio de
Educación, de cooperación con el Ministerio de Trabajo en cuestiones
de formación o del propio establecimiento de marcos de relaciones
laborales adecuadas. En este sentido, el contacto es permanente y
creo que los resultados son buenos. No he hablado sobre



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las experiencias concretas de reindustrialización porque pensaba que
no era pertinente en el día de hoy, pero se puede hacer cuando se
quiera. Es verdad que afectan a uno de los municipios que ha
mencionado el señor Hernández Moltó, pero también afectan a la margen
izquierda del Nervión -como sabe bien el señor González de
Txabarri-, a Cartagena, a la bahía de Cádiz o a la comarca del
Ferrol. Por tanto, tienen un carácter muchísimo más ambicioso y
muchísimo más general que el que se ha intentado introducir. Hay
muchas actuaciones también en materia de promoción de calidad, de
promoción del diseño industrial o de la seguridad, pero me ha parecido
que debíamos centrarnos en algunos aspectos que hoy considerábamos
mucho más básicos.

El señor González de Txabarri pedía una valoración del Consejo
Consultivo de Privatizaciones, que también ha sido objeto de
comentario por parte del portavoz del Partido Socialista. Este
Ministerio y este ministro hacen una valoración positiva del papel
del Consejo Consultivo de Privatizaciones por los resultados,
visibles y no visibles, y porque además de cumplir con lo que
establece el acuerdo del Consejo de Ministros en el sentido de
someter a dicho consejo la transparencia y la concurrencia de todos
los procesos de privatización, el diálogo permanente con el Consejo
Consultivo de Privatizaciones nos es de una enorme utilidad. Los
agentes privatizadores del Gobierno, y en particular el que depende
del Ministerio de Industria, la SEPI o, en su momento, la Agencia
Industrial del Estado, ha mantenido y mantiene una relación
constante, fluida y permanente con ese Consejo, precisamente para
que al final las cosas salgan como deben salir y se hagan de la manera
más eficiente posible.

En este contexto, de nuevo aparece el tema de la privatización -que
sale constantemente- y que resulta ya una especie de tópico. Es como
cuando se produce un discurso de cualquier miembro en una Cámara y ya
se sabe lo que va a decir la oposición o el otro grupo, es decir, que
ha sido un discurso vacío, que ha sido un discurso tedioso; incluso
antes de conocerse la intervención, ya se sabe lo que se va a decir
después. Uno ya se ha acostumbrado -poco a poco va cogiendo
experiencia- a que cada vez que viene aquí, al final se le diga que
no es transparente, que viene poco etcétera. Sinceramente, creo que
se dan, se han dado y se van a seguir dando todas las explicaciones
que sean necesarias sobre cualquier proceso de privatizaciones,
porque estamos encantados de hacerlo y no tenemos ningún problema.

Dice que no se ha hablado nada de Babcox Willcox, pero es que no
estaba en el contenido de la comparecencia. Podemos hablar de Babcock
Willcox en el sentido de que está muy avanzado el proceso de
privatización, que se ha optado por una negociación con la compañía
Kvarner, y que, como es natural, un proceso de negociación en una
compañía tan compleja y difícil y con una historia tan complicada
como Babcock Willcox es un proceso de negociación complicado, hay
dificultades, como no puede ser de otra manera, pero también quiero
manifestar mi convicción de que esas dificultades se van a resolver
de manera adecuada para Babcock Willcox.

Ha mencionado usted una afirmación mía en una anterior
comparecencia respecto a la dirección de la compañía. Puedo repetirlo
en los mismos términos: mientras los presidentes
de las compañías sigan siéndolo, tienen la total confianza
del ministro.

Me ha satisfecho mucho la intervención del señor Santiso porque ha
mencionado cuatro temas y ninguno estaba en el contenido de mi
comparecencia. Digo que me ha satisfecho porque entiendo que él
también se ha sentido satisfecho con toda la información que le he
proporcionado en mi primera intervención, y por eso no ha merecido
mayores comentarios por su parte.

De los cuatro temas, que evidentemente son nuevos y que probablemente
podría, no diré que rehuir, pero sí remitirme a otro momento más
adecuado porque estoy incumpliendo de manera excesiva los deseos
del presidente de la Comisión, le puedo hacer algunos comentarios.

En relación al Babcock Willcox y Kvarner, ya los he hecho. Se está
trabajando en una negociación que, insisto, es compleja, pero que
espero que termine bien. Respecto a CASA se requerirían muchos más
minutos, pero le puedo anticipar que los principales gobiernos
europeos, desde la perspectiva de que en sus países disponen de una
industria aeronáutica relevante, estamos haciendo un trabajo muy
profundo y muy intenso, tanto a nivel de ministros de Industria como
de ministros de Defensa, para construir un sector aeronáutico de
dimensión europea. Hemos llegado a la convicción de que para poder
competir en el sector aéreo espacial a nivel planetario y podernos
enfrentar a la competencia de Estados Unidos es necesario aunar y
conjuntar esfuerzos. Dentro de dos semanas hay una nueva reunión-ya
llevamos varías-, esta vez en París, de los ministros de Industria de
los países afectados, que sigue a una reunión que va a haber esta
misma semana de los ministros de Defensa para ir construyendo este
proyecto industrial común, que es de una tremenda ambición y yo me
atrevería a calificar como el más ambicioso de los que en estos
momentos se están produciendo en Europa.

La impresión que le puedo transmitir, porque lógica- mente estamos
todavía en una fase preliminar, es que hay una clarísima voluntad
política por parte de todos de llegar a un esquema conjunto en el que
Construcciones Aeronáuticas y el resto de la industria aeroespacial
española van a jugar un papel protagonista, un papel positivo basado
en la propia capacidad tecnológica y en las propias posibilidades
y potencialidades de nuestra industria aeronáutica, que no está mal,
está bien, está mejor ahora que antes en el sentido de que se han ido
concretando programas tan ambiciosos como el Eurofighter. Poco a poco
el conjunto de países europeos implicados estamos siendo capaces de
transformar el consorcio Airbús, que prácticamente se dedica a
ensamblar y a hacer después una política comercial, en una auténtica
sociedad con sus activos productivos y, por tanto, con una capacidad
mucho más sólida para competir con los grandes gigantes
norteamericanos del sector, sobre todo después de la fusión entre
Boeing y McDonall Douglas.

En relación al tema de Indra y Thomson, me ha parecido que estaba
usted preocupado con el papel de Thomson como accionista industrial,
yo también. Espero que esta preocupación se transmita al hecho de que
Thomson es todavía una empresa pública del Estado francés. Por tanto,
compartirá conmigo que seguramente hay que buscar un equilibrio en
este tema. En este sentido está trabajando la SEPI, y creo que al
final también vamos a poder asegurar un futuro para Indra muy
positivo, no sólo por su presencia



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en temas de defensa o de escrutinio electoral, al que usted ha hecho
referencia, sino sobre todo en temas como el control del tráfico
aéreo, en el que Indra tiene una posición francamente buena.

Si me lo permite el presidente, al final, y muy brevemente, hablaré
del tema de Acerinox, porque me parece que es relevante. No tengo
inconveniente en informar de lo que este ministro conoce, en el bien
entendido de que, como saben SS. SS. perfectamente, estos temas
corresponden al Consejo de Seguridad Nuclear, que es un organismo que
no depende del Ministerio de Industria sino del Parlamento.

Referente a la intervención del señor Hernández Moltó, creo que he ido
comentando ya algunas de las cosas. El plan de la minería y los 4.824
millones ya ha sido explicado en términos correctos por parte del
portavoz del Partido Popular. En relación a cómo ha estado
evolucionando la liberalización energética también.

Respecto a la política nuclear, los residuos radiactivos y la
ponencia del Senado, habría mucho que hablar sobre cuáles han sido
las actitudes de los diferentes grupos parlamentarios, y también el
Grupo Socialista, en relación a posiciones que se han ido manteniendo
a lo largo de la discusión en ponencia, y después las posiciones
finales. Pero nuestra voluntad es que aquí el consenso es
absolutamente imprescindible, porque estamos hablando de algo
relevante a largo plazo, y cuanto más aunemos las posiciones creo que
es mejor para todos.

Ha mencionado también el tema Acerinox, que, como he dicho, lo dejaré
para el final.

Sobre Endesa hemos hablado muchas veces en esta Comisión, pero voy a
referirme a la última OPV y voy a ser absolutamente rotundo. La OPV
de Endesa ha sido un éxito desde cualquier perspectiva que se
contemple. Si se compara con el precio que tenía la acción a
principios de este año, si se compara con el precio que tenía la
acción en el momento en que se anuncia el programa de privatizaciones,
si se compara con el precio que tenía en cualquier momento, da
igual, es muy superior el precio al que ha salido que cualquier
referencia razonable que se tome. No es tomar un punto de referencia
razonable una punta determinada en el mercado, pero si le digo,
para su tranquilidad y la mía, que los ingresos por la OPV de Endesa
son significativamente superiores a los que la SEPI tenía
presupuestados. Yo creo que eso es una buena noticia.

Ha hecho referencia después a un medio de comunicación, donde se
decía que ya se había vendido todo lo que se quería. Efectivamente,
se ha vendido todo lo que se quería, porque, si no, no lo habríamos
vendido. No entiendo muy bien el contenido del concepto, porque si
ese contenido pretende ser que se ha vendido lo fácil, me gustaría
comentar un rato el proceso de privatización de la siderurgia, del
aluminio, de Almagrera o de Barreras, y cuáles van a ser los procesos
de privatización de Babcock Willcox, de Potasas, o de la Empresa
Nacional Santa Bárbara, y cómo ha ido avanzando y cómo ha ido
cambiando la situación en Iberia. En estos momentos, el proceso de
Iberia está en la valoración de la compañía. Estamos hablando de
cientos de miles de millones. Hace tres años, la discusión de Iberia
era si se trataba de compañía que estaba quebrada o no; por tanto, la
situación ha cambiado notablemente. Lo mismo podríamos decir en
relación a los astilleros y a CASA;
la propia CASA con el programa del EFAO Bazán con las F-100, etcétera.

Vamos a seguir con este proceso de privatizaciones, y lo vamos a
hacer como lo hemos hecho hasta ahora, y como se dice con una cierta
expresión coloquial: sin prisas y sin pausas, con velocidad de
crucero, intentando completarlo tal y como lo teníamos definido
desde el principio, ya que no ha sufrido prácticamente ninguna
modificación desde el punto de vista conceptual.

Lamento su obsesión por Telefónica, señor Hernández Moltó, y por su
presidente. Yo creía que esa obsesión era monopolio de un buen amigo
común, que está también sentado en el Congreso de los Diputados, y
que es rival de este ministro a nivel de aficiones deportivas en
cuanto a sus adscripciones a determinados clubes de fútbol, pero
veo que usted también comparte esa obsesión. La verdad es que empieza
a ser un tanto excéntrica, porque yo creo que a los ciudadanos
españoles les debía obsesionar más en su momento operaciones en las
que se utilizaba la compañía Telefónica todavía con una participación
pública muy relevante para monopolizar el cable con la compañía
privada, o seguramente obsesionarse cuando en un determinado momento
se decide que la red de transporte del gas natural, que es un
monopolio público, pasa a una empresa privada. Es ese tipo de
obsesiones, es ese tipo de preocupaciones las que realmente deberían
estar encima de la mesa.

Lo que pueda estar haciendo una compañía privada como Telefónica -y
se pueden hacer muchos ejercicios de lenguaje- responde a los deseos
de sus accionistas, para eso están las juntas generales y la
capacidad de cambiar la gestión en ese contexto, y la respuesta que
está dando el mercado a la evolución del propio valor de la empresa
es laque es, y como quiero ser consistente conmigo mismo, no voy a
hacer ningún otro comentario; eso está ahí. Lo único que existe es
una golden share que, por lo que he interpretado, no compartimos el
alcance de la misma el señor Hernández Moltó y yo. Nosotros
interpretamos la goldenshare en ese tema, en el tema de Endesa y en
todos los demás (no así en el tema Repsol que lo hizo el Gobierno
anterior, pero que vamos a mantener la misma filosofía que en las
golden share posteriores); lo entendemos, decía, solamente como un
mecanismo de defensa ante lo que podían ser entradas en el capital que
se plantearon de forma hostil y nada más. Lo otro sería intervenir en
decisiones que corresponden a la responsabilidad estrictamente
empresarial y no es nuestra voluntad.

Creo que he hecho, señor presidente, un esfuerzo, a pesar de haber
sobrepasado en 30 minutos su voluntad, para dar una respuesta
cumplida, o por lo menos de pasada, a todos los temas, excepto al del
escape de Acerinox, que, si se me conceden dos minutos, intentaré
transmitir la información de la que dispongo.




El señor PRESIDENTE: Sin duda, señor Ministro.




El señor MINISTRO DE INDUSTRIAYENERGÍA (Piqué i Camps): Por la
información de que disponemos, tanto de parte de la propia empresa
como del Comité de la Comisión de Seguridad Nuclear, se ha hecho un
análisis a los diferentes colectivos de trabajadores que pudieran
estar afectados por la situación que se ha detectado. Tanto en la
propia Acerinox como en las otras empresas de la zona



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Presur y Egmasa (por tanto, no sólo en Algeciras, sino también en
Fregenal y en Palos), y de los 129 trabajadores que se han analizado,
sólo cinco han presentado lo que, en terminología técnica, se
llaman ligeras trazas. Eso significa que existen unas ciertas trazas,
pero que, en ningún caso, son superiores -a ver si lo digo bien- a
200 veces inferiores a las que produce una radiografía normal. Por
tanto, hay que decir, de entrada, que se trata de un incidente
absolutamente irrelevante desde el punto de vista de su implicación
hacia la salud humana. También se ha comprobado que ni la escoria ni
el acero están contaminados, y que no hay contaminación en las
personas, ni en los productos, ni en los residuos.

Otra cosa es la secuencia de los hechos y cómo ha ido evolucionando
la información respecto a este tema. Por la información de la que
disponemos, la empresa detecta la existencia de cesio 137 en un
camión vacío que sale de la fábrica, y lo que hace es intentar
averiguar la fuente, el origen de esa contaminación. Finalmente, el
pasado día 9encuentra en los polvos del filtro de la chimenea esos
residuos y lo comunica inmediatamente al Consejo de Seguridad
Nuclear. Éste inmediatamente visita las instalaciones y, al final,
parece (porque estoy hablando de información que es provisional y por
tanto les ruego que no lo tomen como una información en el sentido
oficial estricto del término, que corresponde al Consejo de Seguridad
Nuclear y no a este ministro); parece, repito, que el origen puede
estar en chatarra contaminada en fundición. Chatarra que proviene, en
España y en cualquier otro país de la Unión Europea, de muchísimos
lugares, se ha hablado de la posible procedencia de un país del
este europeo, de los antiguos países socialistas, pero no tenemos
esa seguridad. Incluso muchas veces, no sólo en España sino en otros
países de la Unión, el origen es Holanda, pero ésta a su vez lo que
hace es recopilar chatarras que vienen a través de mercados de
muchísimos orígenes que en estos momentos es muy difícil de seguir.

Lo cierto es que entra esta chatarra contaminada en fundición y que
parece -insisto de nuevo en la expresión- parece, por el nivel de
contaminación, que puede provenir de un equipo médico de rayos X.

Es cierto que los detectores del Consejo de Seguridad Nuclear y los
propios de Protección Civil no detectan contaminación de cesio 137
y que los descubre al cabo de bastantes días, el mismo día 9, una
instalación científica francesa y que se miden en términos de micras
de un átomo. Insisto de nuevo en la absoluta nimiedad del tema desde
el punto de vista del contenido objetivo.

A partir de ahí se produce el contacto entre las autoridades
francesas y el Consejo de Seguridad Nuclear español, que conecta con
la información que el Consejo tiene en esos momentos de la empresa
Acerinox. Pero tampoco podemos establecer a ciencia cierta una
relación causa/efecto, por lo menos de momento. En cualquier caso,
puede ser una explicación plausible que tiene el origen que he
mencionado.

Hay que tener en cuenta que -perdonen por la terminología- que el
cesio es un material que no se alea con otros metales y, por tanto, al
final o se convierte en polvo, y
Baleares y las islas de Córcega y Cerdeña. Eso es lo que se ha
detectado al cabo de unos días en Francia por una instalación
científica de enorme precisión que no comprueba hasta el día 9 una
contaminación que después, por las muestras, se produce en Francia el
día 3. Eso es lo que nos permite anticipar que esa contaminación ha
podido producirse en torno al día 29, pero tampoco en estos
momentos podemos tener la seguridad.

En cualquier caso, hay que esperar a las conclusiones del Consejo de
Seguridad Nuclear. Estoy seguro que la comparecencia de su presidente
va a ser mucho más explícita y con mayor contenido técnico que la
mía propia. Aparte de ir avanzando en esta dirección, puedo confirmar
que desde el punto de vista del problema no hay motivo para ningún
tipo de alarma social de ninguna clase.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor ministro.

Señorías, atenderemos esas peticiones en torno a este último tema del
que ha informado el ministro. Tengo intención de convocar a la Mesa
y a los portavoces en esta semana, a ser posible, para que tomemos
alguna decisión al respecto. En principio, a la finalización del
Pleno de mañana podíamos reunirnos, porque hoy ya es un poco tarde,
los portavoces y la Mesa para tomar alguna decisión sobre cómo
ordenar esas posibles comparecencias que se han planteado en torno a
esta cuestión.

Quisiera también agradecer al señor ministro su buena acogida a la
iniciativa de la Comisión de Industria en establecer este contacto
institucional con Mercosur. Estamos trabajando, señor ministro,
básicamente con Argentina, Chile y Brasil. Son los tres países con los
que principal- mente estamos estableciendo los contactos previos para
dibujar un contenido de ese contacto institucional, y en otro nivel
Uruguay y Paraguay.

La finalidad política de la Comisión, compartida por los portavoces,
es, a través de la coordinación institucional, poder llegar a
concluir un conjunto de acciones a desarrollar tanto en España como
en estos países para contribuir a intensificar mucho más ese proceso
que usted ya nos insinuaba y nos constataba de expansión y
desarrollo de la economía española en ese ámbito.

Tomamos nota de su sugerencia de que preparemos algo semejante frente
a lo que podía ser el ámbito del Magreb. Tan pronto hayamos terminado
en este nivel nuestros trabajos con Mercosur, prepararíamos ese
segundo contacto al nivel que usted nos sugería, que es el Magreb.

En cualquier caso, le agradecemos una vez más su presencia en esta
Comisión. Yo creo, que ha habido tiempo suficiente para tratar todos
los temas que contenía esta comparecencia. Si no estoy equivocado,
creo, que es la novena vez que usted formalmente comparece en esta
legislatura en la Comisión de Industria, y una vez más sólo puedo
decirle que muchas gracias. En todos mis contactos con usted, señor
ministro, siempre le he notado su total y plena predisposición a
asistir tantas veces como la Comisión y la Mesa así lo han decidido.

Muchas gracias, señor ministro, otra vez por su presencia en esta
Comisión. Se levanta la sesión.




Eran las dos y treinta y cinco minutos de la
tarde.