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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 487, de 09/06/1998
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1998 VI Legislatura Núm. 487



SOBRE COOPERACIÓN Y AYUDAAL DESARROLLO



PRESIDENCIADELEXCMO. SR. D. GABINO PUCHE RODRÍGUEZ-ACOSTA



Sesión núm. 12



celebrada el martes, 9 de junio de 1998



Página



ORDEN DEL DÍA:



Comparecencia del señor secretario de Estado para la Cooperación
Internacional y para Iberoamérica (Villalonga Campos), para informar
sobre:



- Resultados del examen de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD)
1994-2006, realizado por el Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

A solicitud del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso (Número de
expediente 212/001247) ... (Página 14012)



- Resultados del Plan Anual de Cooperación Internacional (PACI).

A solicitud del Grupo Socialista del Congreso (Número de expediente
212/001317) ... (Página 14021)



Preguntas:



- De la señora Martínez González (Grupo Socialista del Congreso),
sobre las razones para desaconsejar a las ONG la presentación de
proyectos ante la AECI solicitando subvención para ser desarrollados
en el Sáhara (Número de expediente 181/001554) ... (Página 14029)



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- Del señor Campuzano i Canadés (Grupo Catalán de Convergència i
Unió), sobre las medidas adoptadas o que piensa adoptar el Ministerio
de Asuntos Exteriores para impedir que las denominadas «sectas
destructivas» puedan beneficiarse de las convocatorias de
subvenciones que convoca él mismo (Número de expediente 181/001633)
... (Página 14030)



- De la señora Balletbó y Puig (Grupo Socialista del Congreso), sobre
el estado en que se encuentra la realización de los proyectos de
cooperación acordados entre el Gobierno de España y la Autoridad
Nacional Palestina en el año 1997 (Número de expediente 181/001663)
... (Página 14032)



Proposiciones no de ley:



- Por la que se insta al Gobierno a desarrollar un plan de ayudas
extraordinario para aliviar las carencias alimentarias reconocidas
por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Corea del Norte.

Presentada por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida
(Número de expediente 161/000953) ... (Página 14034)



- Relativa a medidas de cooperación internacional contra la
explotación laboral de la infancia. Presentada por los Grupos
Parlamentarios Popular, Vasco-PNV, Coalición Canaria, Mixto,
Socialista, Catalán (Convergència i Unió) e Izquierda Unida (Número
de expediente 161/001034) ... (Página 14036)



Se abre la sesión a las diez y diez minutos de la mañana.




COMPARECENCIADELSEÑOR SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN
INTERNACIONAL Y PARA IBEROAMÉRICA(VILLALON-GACAMPOS), PARA INFORMAR
SOBRE:



- RESULTADOS DEL EXAMEN DE LA AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO (AOD)
1994-2006, REALIZADO POR ELCOMITÉ DE AYUDA AL DESARROLLO (CAD) DE
LA ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN Y EL DESARROLLO ECONÓMICO (OCDE).

A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO (Número de
expediente 212/001247).




El señor PRESIDENTE: Señorías, buenos días. Vamos a dar comienzo a la
sesión de la Comisión de Cooperación y Ayuda al Desarrollo del día
de hoy, no sin antes, como siempre agradecer la presencia del
secretario de Estado, señor Villalonga, para informar sobre los
resultados del examen de la ayuda oficial al desarrollo 1994-2006,
realizado por el Comité de Ayuda al Desarrollo de la Organización
para la Cooperación y Desarrollo Económico.

Señorías, sin más dilación, tiene la palabra el señor secretario de
Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Como SS. SS. conocen, el CAD
(Comité de Ayuda al Desarrollo) centra su tarea en diseñar una
ortodoxia oficial de la ayuda a los
países más desfavorecidos. Constituye, junto con el Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo y el Banco Mundial, uno de los
organismos internacionales que quizás más ha contribuido y contribuye
a trazar los perfiles de la cooperación internacional.

A lo largo de los más de 30 años de existencia del CAD, éste ha ido
realizando sucesivas aproximaciones al problema de la pobreza y del
subdesarrollo. Sus principios centrales quedan recogidos en un
documento básico denominado EL PAPEL DE LA COOPERACIÓN PARA EL
DESARROLLO EN LOS ALBORES DEL SIGLO XXI, emanado de la reunión de
alto nivel del Comité que tuvo lugar en 1996. Se propone hacer un
esfuerzo de solidaridad mundial que permita trabajar en conjunto para
llevar a cabo unos objetivos ambiciosos, pero considerados factibles
también, en torno a tres grandes áreas: el bienestar económico, el
desarrollo social y sostenibilidad. Todo ello debe realizarse en el
ámbito de sociedades estables y justas, basadas en la participación,
que garanticen prácticas democráticas y responsables, que protejan los
derechos humanos y que respeten el Estado de Derecho.

Los países donantes debemos encarar este esfuerzo concentrando
compromisos recíprocos, concertando también con los socios de los
países en vías de desarrollo, aportando recursos suficientes y
mejorando la coordinación de la ayuda, y buscando la coherencia de
las políticas aplicadas en dichos países.

Ese documento del CAD al que me he referido ha servido también de
base para la elaboración, por ejemplo, del Libro Blanco de la
cooperación británica, recientemente presentado por el gobierno
laborista inglés, y está así mismo muy presente en la comunicación
ofrecida por el Ministerio de Asuntos Exteriores y el secretario de
Estado de Cooperación galos a su Consejo de Ministros el pasado 4



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de febrero bajo el título REFORMA DE LA POLÍTICA FRANCESA



DE COOPERACIÓN. Estos son dos ejemplos que ponen de relieve la
importancia de las nuevas pautas emanadas y consensuadas en el seno
del CAD de la OCDE y que nuestro país avala plenamente.

De esta manera, el grueso de las activiadades de los países donantes
debe ir orientándose hacia temas de gobernabilidad, reforma del
Estado, sostenibilidad y medio ambiente, el papel de la mujer en el
desarrollo, el alivio de la pobreza; en definitiva, hacia el
establecimiento de una verdadera asociación de intereses entere
donantes y receptores.

Además de esta faceta de foro privilegiado de creación de consenso y
de doctrina que es el CAD, el Comité de Ayuda al Desarrollo también
sirve de punto de encuentro para comparar, a través de parámetros
homologados y consensuados, los esfuerzos de cooperación realizados
por sus diversos miembros, es decir, América del Norte, Japón,
Australia, Nueva Zelanda, los países europeos de nuestro entorno y la
Comisión de la Unión Europea.

Esta vertiente del CAD se ha ido perfilando como una vía de presión
para que la ayuda oficial de sus miembros converja con los criterios
por todos aceptados, así como un instrumento también para mejorar la
propia eficacia aprovechando las experiencias ajenas en materia de
cooperación, y en ese sentido se enmarcan los procesos examinadores
de los programas de la ayuda que lleva a cabo la OCDE. Nuestro
país, como saben SS. SS., ingresó en el CAD a finales de 1991, y en
1994 se llevó a cabo el primer examen, que finalizó con la
elaboración de un informe de enorme interés para nosotros y que
incluía una serie de críticas y medidas para mejorar nuestro
sistema de cooperación. Dichas recomendaciones fueron recogidas en
el informe de la ponencia de estudio de la política española de
cooperación para el desarrollo del Senado en 1994, y destacan entre
ellas las referidas a la necesidad de lograr una legislación
adecuada, las mejoras imprescindibles en materia de planificación,
evaluación y coordinación de la ayuda, el reforzamiento de la
Secretaría de Estado para la Cooperación Internacional y para
Iberoamérica, con vistas a reducir la dispersión de nuestro
programa, y la nueva orientación y dimensión de los créditos del
fondo de ayuda al desarrollo. Finalmente, insistía en la necesidad de
un esfuerzo presupuestario con la finalidad de aproximarse
paulatinamente a los porcentajes AOD/PIB de otros Estados miembros.

En mayo del pasado año se inició el proceso del segundo examen de
nuestra ayuda. Tras la preparación, por parte de la Secretaría que
dirijo, del memorándum sobre la cooperación española desde el año
1994, se inició la segunda fase, consistente en un estudio y
comprobación in situ de nuestra situación. La OCDE estima conveniente
no centra- se exclusivamente en las entrevistas mantenidas en las
capitales, sino que desea completar su visión con un cono- cimiento
exhaustivo de la realidad de la ayuda sobre el terreno. El país
elegido para esto fue Perú, y la lección corrió a cargo del Comité de
Ayuda al Desarrollo.

La intención de la delegación, compuesta por altos funcionarios del
secretariado de la OCDE, era obtener una impresión directa y de
primera mano, abordar los problemas que plantea el diseño y gestión
de la ayuda, observar
las relaciones entre donante y receptor, estudiar la actuación y
actitud de las contrapartes elegidas y analizar la coordinación entre
éstas, el resto de países donantes y demás instituciones
multilaterales involucradas en este ámbito.

En función de dichos objetivos, esta Secretaría de Estado, junto con
nuestra Embajada en Lima, diseñó un amplio programa de visitas y
entrevistas que permitiese lograr una visión general y a la vez
detallada, pese a la corta duración de la misión, sobre la
cooperación global que España realiza en Perú. Se tuvieron presentes
dos criterios de selección, dadas las características del país y las
necesidades de trabajo: el lograr, en primer lugar, la presencia de
un abanico de actores representativo de la multiplicidad de personas
e instituciones que llevan a cabo la cooperación, y también de las
distintas realidades geográficas y socio políticas del país, en este
caso Perú.

Gracias al primer criterio, la delegación del CAD mantuvo contactos
con la Embajada de España, y, dentro de ésta, nuestra Oficina Técnica
de Cooperación mantuvo contactos con el personal responsable y gestor
de los diferentes proyectos visitados en el terreno, con las
contrapartes institucionales peruanas, y en particular con el
Ministerio de la Presidencia y el Ministerio de Asuntos Exteriores;
respresentantes también de otras cooperaciones bilaterales, como la
alemana, y la Comisión Europea; con los responsables de programas
multilaterales y representantes de organizaciones no gubernamentales
vinculadas a programas, o gestoras de proyectos de la cooperación
española.

En función del segundo criterio, y dada la magnitud y variada
geografía del país, además de Lima se cubrieron los tres sistemas
principales peruanos: la Amazonía, la sierra y la zona costera
árida. Los proyectos visitados permitieron hacer repaso de la
práctica totalidad de los sectores de la cooperación española en aquel
país.

Debo señalar que los delegados de la OCDE obtuvieron una favorable
impresión de la efectividad de al actuación española y dieron por
cumplidos los objetivos básicos de la visita, constatando la seriedad
y el rigor del programa español, que incluye los ámbitos considerados
como prioritarios por la OCDE a los que anteriormente me he
referido.

En definitiva, comprobaron que los esfuerzos de la cooperación
española se encuadran plenamente en el objetivo de lograr un
desarrollo sostenibles a través de acciones consensuadas con las
autoridades peruanas, de mayor o de menor envergadura, y que ayudan a
articular esa sociedad consiguiendo que un mayor número de
beneficiarios salga de la pobreza y la marginación y quede inserto en
la corriente de recuperación económica y social.

Después de la visita al Perú, la delegación de la OCDE, junto con
nuestros dos países examinadores, que fueron Australia y Bélgica, se
desplazó a España. En Madrid, como SS. SS. conocen, mantuvo contactos
con el Congreso de los Diputados, con el Ministerio de Asuntos
Exteriores, con el de Economía y Hacienda y con las organizaciones no
gubernamentales. Se consideró también conveniente que la delegación
tuviera una visión de primera mano de nuestra cooperación
descentralizada y se organizó su desplazamiento a Barcelona, donde
pudieron entrevistarse con responsables de la Generalitat, con



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responsables del ayuntamiento de la ciudad condal y con
organizaciones no gubernamentales allí localizadas.

Tanto la Generalitat como el ayuntamiento de Barcelona
transmitieron a la delegación el importante esfuerzo que se ha
llevado a cabo para identificar acciones y gestionar eficazmente los
crecientes recursos que ambos destinan a la ayuda al desarrollo. En
ambos casos quedó también patente la importancia de las
organizaciones no gubernamentales como vía privilegiada de ejecución
de fondos públicos para cooperación.

El ejemplo catalán sirvió, asimismo, para ilustrar la relevancia de
la cooperación descentralizada en nuestro país, puesta de manifiesto
por el espectacular aumento del volumen de recursos que comunidades
autónomas y otras entidades locales destinan a la cooperación desde
1993.

Se recalcó, por parte de los interlocutores españoles, que además de
ese tipo de cooperación realizada, también se organiza desde las
entidades locales un acercamiento a la realidad de los países en vías
de desarrollo por parte de nuestras sociedades. La proximidad de los
entes descentralizados a los ciudadanos los ha convertido en
agentes adecuados para la sensibilización de la opinión pública y
la articulación solidaria de los impulsos de generosidad
manifestados en todo el Estado.

A partir del mes de noviembre se inició la fase de redacción del
informe sobre la ayuda española por parte de la OCDE. Una vez
finalizado, el proceso examinador culminó con la presentación
formal de nuestro programa por la delegación española -presidida por
el Ministerio de Asuntos Exteriores, integrada por funcionarios de
este Ministerio y del de Economía y Hacienda- el pasado día 10 de
febrero en París. Esta sesión del día 10 fue de gran interés, como lo
prueban el entusiasmo y la profusión de preguntas que plantearon a
nuestra delegación los países examinadores, que eran Australia y
Bélgica y otros países miembros del CAD, como Noruega, Suecia,
Canadá, Italia y Japón.

La postura española consistió en indicar los esfuerzos y avances que
se están llevando a cabo para mejorar nuestro programa. El punto
fundamental de la exposición española fue sin duda la futura ley de
cooperación, que revisa la estructura institucional de la cooperación
y establece los cauces para resolver los problemas de coordinación
entre los diferentes departamentos con competencias en la materia.

Se indicó que este proyecto de ley asegura la participación
coherente y articulada de todos los agentes interesados en el mundo
de la cooperación. Se resaltó también la imprescindible tarea de
reforzar el papel del Parlamento en la formulación de las líneas
esenciales y de las prioridades estratégicas de esta política, y la
necesidad de proporcionar, al órgano de gobierno competente para
coordinar la política de cooperación, los medios y atribuciones que
garanticen la óptima adecuación de todos los actores al logro de los
objetivos fijados.

Suscitaron gran interés, en la reunión del día 10, los nuevos
planteamientos referentes a la planificación, considerada como
único instrumento capaz de garantizar la coordinación de los
diferentes esfuerzos que se realizan a los distintos niveles en el
ámbito de Estado. La delegación española reconoció que hasta ahora
nuestra ayuda no había definido con claridad sus principales
objetivos ni había
establecido la posibilidad de presupuestos plurianuales capaces de
dar continuidad a programas de larga duración; por ello tuvo una buena
acogida la presentación del plan director, que será traído por el
Gobierno al Parlamento tras la aprobación de la ley. Tendrá, como SS.

SS. conocen, carácter cuatrienal e incluirá los principios y
objetivos de nuestra política de cooperación, las prioridades
geográficas y sectoriales, y las previsiones e indicaciones
presupuestarias de los cuatro próximos años. Quedará cumplida así
una de las recomendaciones del CAD en su informe derivado del examen
de 1994 referente a la potenciación de nuestra capacidad de
planificación a largo plazo.

La evaluación constituyó otro de los puntos centrales de la
argumentación española y suscito, asimismo, una buena acogida por
parte de los demás países.

El establecimiento del sistema español de evaluación, cuyas bases ya
han sido diseñadas por esta Secretaría de Estado, obedece a la
voluntad decidida de llevar a cabo un análisis en profundidad de
nuestra ayuda que redunde en una mayor eficacia, transparencia y
calidad, a la vez que favorezca la incorporación, en futuras
planificaciones, de todas las enseñanzas extraídas. Persigue,
asimismo, la ineludible tarea de homologación con los países de
nuestro entorno.

Desde el punto de vista cuantitativo, la intervención española
recalcó el incremento notable de recursos destinados a la ayuda
oficial al desarrollo, que, tras el descenso coyuntural de los años
1995 y 1996, se reanuda en 1997 y se consolida en 1998. Nuestras
previsiones indican para este año una cifra superior a los 200.000
millones de pesetas, la cual nos situará en un 0,26 AOD/PIB, cifra
cercana a la media de los países del CAD.

En cuanto a la distribución entre ayuda reembolsable y no
reembolsable, el cambio reciente en nuestro programa indica el
progresivo aumento del peso de las donaciones y la orientación de los
créditos del fondo de ayuda al desarrollo hacia sectores sociales,
cumpliéndose así otra importante recomendación del CAD en su primer
examen del año 1994.

Quiero señalar ante SS. SS. que la delegación española presento un
punto de vista perfectamente coordinado y compacto en la difícil
cuestión de los créditos FAD ante la OCDE, reforzándose así la
argumentación española de peso que quedó reflejada tanto en el informe
de la OCDE como en el comunicado de prensa posterior a la reunión.

El alivio a la pobreza también centró la atención de la reunión, dada
la trascendencia que el comité concede a este tema. Los avances
españoles en este sentido son notorios, y baste recordar los más de
11.000 millones de pesetas destinados en el año 1997 por esta
Secretaría de Estado a subvencionar organizaciones no
gubernamentales para realizar proyectos en los países del Tercer
Mundo en las dos convocatorias anuales. Si a esto añadimos que gran
parte de la ayuda otorgada por comunidades autónomas, ayuntamientos
y demás entidades locales se canaliza a través de organizaciones no
gubernamentales, queda claro que España realiza un ingente esfuerzo
cuyo fin último es favorecer a los más necesitados en los sectores
sociales prioritarios más vulnerables y con preferencia de los países
más pobres.

Otro punto crucial de la posición española ante el CAD fue
introducido y debatido a partir de nuestra actuación en



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Guatemala, donde la finalidad fundamental consiste en respaldar el
proceso de paz, colaborando en la conversión de la antigua guerrilla
en partido político, fortaleciendo los poderes legislativos y
judiciales y el resto de instituciones democráticas, y trabajando a
favor de una mayor participación e implicación de la población
indígena, todo ello acompañado de programas de fortalecimiento
municipal y apoyo a sectores sociales básicos. En este caso, junto
con el Programa de gobernabilidad en Centroamérica, que España
cofinancia con el Pnud, dejó patente la prioridad que nuestra
cooperación concede al sector de la reforma y modernización del
Estado, y en concreto a los procesos de apoyo a la consolidación de
la paz, la rehabilitación y las transiciones políticas.

Quiero insistir que en el comité los miembros fueron especialmente
sensibles a esta especialización española y fueron varias las
delegaciones que instaron al Secretario de la OCDE para que se hiciera
una mención especial en el comunicado de prensa emitido y que les cito
literalmente a continuación: España realiza una contribución especial
en la cooperación para el desarrollo en Iberoamérica y representa
un papel importante en las complejas áreas de la construcción de la
paz y de la gobernabilidad tanto en América Central como en África.

En otro orden de cosas, el desarrollo sostenible y la estrategia
española indígena completaron también la visión de nuestro programa
de ayuda, que recibieron en estos dos puntos un sólido apoyo por parte
de los países miembros del CAD, señalando éstos que España no sólo se
ponía al día, sino que se situaba también en la vanguardia de estos
dos temas, considerados claves también para abordar el desarrollo en
el siglo XXI. Algunas delegaciones mostraron su interés por conocer a
fondo y eventualmente participar en el programa español de
cooperación en materia medio- ambiental, denominado Araucaria,
anunciado ya por el presidente del Gobierno en la Cumbre de la
Tierra celebrada en Nueva York en junio del año pasado.

El balance de este segundo examen de la cooperaciones, pues, a juicio
de esta Secretaría de Estado, altamente positivo. Quiero remitirme a
los términos empleados por la OCDE en su informe sobre España,
documento que en muy breve será publicado y ampliamente difundido,
también traducido, por la Secretaría de Estado, y será presentado
oficialmente por el presidente del CAD en una fecha próxima a
determinar, acto al que se verán invitados SS. SS. miembros de esta
Comisión.

El núcleo fundamental del mismo, su resumen y sus conclusiones,
indican que el programa de ayuda a España se encuentra en una fase de
ajuste y reforma que afecta a sus fundamentos legislativos, su
composición y las herramientas de gestión empleadas. Además de
referirse al actual debate del proyecto de ley de cooperación, señala
la fuerte disminución de nuestra ayuda reembolsable y su nueva
orientación sectorial. Se ha incrementado de manera significativa la
ayuda descentralizada, principalmente canalizada a través de
organizaciones no gubernamentales, lo cual constituye una parte
especialmente innovadora del esfuerzo de ayuda española; se están
introduciendo importantes mejoras en las funciones de planificación
y de evaluación. Tomados en su conjunto, y sigo citando literal-
mente, estos pasos responden en gran medida a las
recomendaciones formuladas por el CAD en su primer examen de 1994 y
encierran la promesa de una importan- te mejora de la calidad del
esfuerzo español de ayuda al desarrollo.

Como SS. SS. también saben, la OCDE cumple una constructiva labor
crítica que se traduce en una seria de recomendaciones a las
autoridades españolas y que en este caso han sido las siguientes:
España se enfrenta al desafío de llevar a cabo las reformas
emprendidas, de manera que refuercen el papel de los objetivos y
criterios de desarrollo adoptados, con vistas a consolidar unos
auténticos acuerdos de asociación entre donantes y receptores; debe
seguir reforzándose el carácter del FAD como instrumento orientado
al desarrollo; conviene potenciar -dice el texto- la autonomía y
profesionalidad de la Agencia Española de Cooperación como base para
un incremento considerable de su programa, finalmente indica la
conveniencia de pro- mover en la sociedad española un debate sobre la
vinculación de la ayuda, tema que actualmente está en discusión en
el seno de la OCDE.

Señorías, con este segundo examen de nuestra ayuda oficial al
desarrollo, y con todas sus especificidades, queda plenamente
homologada nuestra ayuda, creeemos, con la de los países de nuestro
entorno, y permítanme finalizar citando de nuevo el texto del
informe, que dice así: En conclusión, la calidad del programa
español está mejorando radicalmente con la nueva orientación.

Este mensaje que da el CAD, la OCDE, nos satisface, convalida
nuestras opciones y sobre todo nos estimula para seguir trabajando en
la senda que actualmente tenemos trazada.




El señor PRESIDENTE: El autor de la iniciativa es el Grupo
Parlamentario Popular. Tiene la palabra su portavoz, señor Izquierdo.




El señor IZQUIERDO JUÁREZ: El Grupo Parlamentario Popular conoció,
como el resto de los grupos parlamentarios, por los medios de
comunicación, hará unos meses, el informe del Comité de Ayuda al
Desarrollo, al menos en una versión resumida que fue publicada
inmediatamente después de producirse el examen el 11 de febrero en
París. El Grupo Parlamentario Popular, señor secretario de Estado,
no puede por menos que manifestar la satisfacción que le produce los
contenidos del examen de la ayuda española.

Ciertamente, señorías, en 1994 el programa de ayuda española fue
evaluado de manera muy crítica por el Comité de Ayuda al Desarrollo
de la OCDE. Desde ese año y hasta ahora, qué duda cabe, señorías, que
se han tomado medidas por parte de la Administración para corregir
aquellas desviaciones que sobre los criterios consesuados del CAD
se producían en nuestro programa de ayuda, pero también es preciso
señalar con rotundidad que el examen de la ayuda del CAD no se ha
circunscrito, lógicamente, al bienio 1994-1996, sino que, a petición
del propio Gobierno, y según tiene entendido el Grupo Parlamentario
Popular, se han incorporado los años 1996 y 1997.

El impulso por parte del Gobierno, señor secretario de Estado, es de
extraordinaria importancia, a juicio del Grupo Parlamentario Popular,
como lo es la presentación en las



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Cortes del proyecto de ley de cooperación internacional para el
desarrollo, un proyecto de ley al que usted hace continuas
referencias, porque no en vano va a ser ese documento jurídico el
que consolide definitivamente en España las políticas de cooperación
y que además nos dé a todos los instrumentos y las herramientas
necesarias para avanzar y profundizar en las recomendaciones del
CAD. Qué duda cabe, señorías, que esa ley de cooperación supone una
aportación española al propio proceso indicado por el CAD en ese
documento inicial sobre los retos de la cooperación en el próximo
siglo, al que S. S. ha hecho referencia. Tenemos el documento
inglés, tenemos el documento francés y tenemos una ley española que
en breves fechas será aprobada definitivamente por el Congreso de
los Diputados.

Es preciso señalar, señorías, que el debate de la ley (aunque no es
el momento de profundizar en ello) tiene un antes y un después en el
Parlamento. Empezó su tramitación, como todas SS. SS. conocen,
aproximadamente en el mes de noviembre del año pasado, pero el 11 de
febrero se produjo el informe del CAD. Este informe del CAD no dio
elementos para la reforma del texto que el Gobierno había mandado a
las Cortes, impulsados desde el propio Gobierno, desde la propia
Administración y desde el grupo parlamentario que lo apoya, como el
resto del conjunto de los grupos.

Por eso, señor secretario de Estado, señorías, a nuestro grupo
parlamentario le interesa señalar que parte de las recomendaciones
del CAD se encuentran en el proyecto de ley de cooperación
internacional para el desarrollo, y en concreto esa particular visión
de nuestra cooperación, que puede resultar compleja, veremos cómo se
organiza en el futuro y cómo se coordinan las diferentes instancias
administrativas que se crean, pero de lo que no cabe duda es de que
existe un gran acuerdo sobre cuál tiene que ser la orientación y el
impulso de nuestras políticas de cooperación.

El proyecto de ley de cooperación introduce, señor secretario de
Estado, un concepto extraordinariamente novedoso, además de incorporar
el principio de coherencia en el conjunto de las políticas de España
hacia el exterior en función de los criterios de desarrollo,
recomendación antigua del CAD, no precisamente nueva, y sobre la que
se hacen muchas declaraciones de intenciones. El propio Libro Blanco
del gobierno británico gira en torno a esta idea todo su discurso, lo
que hace es que esto se plasme en iniciativas concretas del Gobierno y
también en iniciativas legislativas que las consoliden. Me refería,
señor secretario de Estado, al principio de corresponsabilidad.

Nosotros queremos llamar la atención (es un dato muy positivo, pero es
un dato a profundizar en él) sobre la extraordinaria aportación que
España hace a los procesos de paz y gobernabilidad en
Centroamérica, en África, etcétera, señalados por el CAD. Es decir,
queremos llamar la atención de SS. SS. sobre esta cuestión, porque no
puede haber desarrollo sin paz. La paz es la condición básica e
indispensable para el desarrollo y el bienestar.

En este sentido, la contribución de España es muy importante y son
estériles las polémicas que pueda tener la Administración, la
sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales o los partidos
políticos y grupos parlamentarios desde sus diferentes ópticas para
discutir la conveniencia o no de considerar esa presencia de España
en el
exterior, decidida y significativa, en las operaciones de
mantenimiento de la paz, tanto a través de organizaciones
multilaterales como de forma bilateral, cuantitativamente y desde el
punto de vista cualitativo, de nuestro programa de ayuda. El interés
del CAD por señalar que la posición de España es de prestigio en el
exterior en cuanto a estas cuestiones, y además que se están
cumpliendo las recomendaciones que ya el CAD hizo en 1994, nos
llena de entera satisfacción.

La ley española, señor secretario de Estado, incorpora ese principio
de corresponsabilidad. No es posible el desarrollo, como decía Peter
Bauer, sin que los pueblos muestren la voluntad de hacerlo y tengan
las instituciones precisamente para poder no solo contribuir, sino
generar su propio desarrollo.

Los gobiernos de los Estados del Tercer Mundo se tienen que dar
cuenta de que deben converger hacia el bienestar y hacia el
desarrollo, y para eso tienen que aplicar determinadas políticas
que han tenido éxito en otros sitios; sin que esto suponga, por
supuesto, ninguna vulneración del principio soberano de decisión que
tienen los pueblos para elegir sus propios destinos.

Ya la Unión Europea, y por tanto España también, supera
determinados condicionantes que han sido muy útiles, y que lo
seguirán siendo, como la condicionalidad para la cooperación en
cuanto a la defensa de los derechos humanos, las libertades y la
democracia, lo cual es una norma muy característica de la Unión, pero
también de España, en su política de cooperación. El principio de
coherencia, que veremos cómo se articula y qué estructuras se crean
de coordinación para que sea una realidad más que un objetivo, viejo
objetivo siempre, de la oratoria y recurso dialéctico, deber
servir para avanzar, señorías, hacia ese principio de la
corresponsabilidad de manera decidida, y creo que la ley puede ser un
instrumento para ello sin lugar a dudas.

En su intervención, señor secretario de Estado, como no podía ser de
otra manera, lo cual nosotros le agradecemos muchísimo, nos ha
hecho una exposición del informe del CAD y establece una serie de
circunstancias que han mejorado en los últimos años de nuestro
programa de ayuda, pero también establece los próximos retos y nos
hace una seria de sugerencias sobre las cuales nuestro grupo
parlamentario quisiera que profundizara brevemente, si lo tiene a
bien el secretario de Estado, que son las relativas a la
coordinación de la cooperación del Estado con la cooperación
descentralizada.

El CAD señala que el modelo español de cooperación es un modelo ante
la fatiga, ante el descenso de los personajes AOD/PIB del conjunto
de los países de la OCDE, pues puede ser un modelo perfectamente
exportable, creo que se dice así. Pero puede ser un modelo
perfectamente exportable si conseguimos plasmarlo adecuadamente y
desarrollarlo con eficacia y eficiencia, así como al autonomía de
la Agencia Española de Cooperación Internacional y en definitiva
los instrumentos de planificación y evaluación que se señalan como
de futuro. ¿Cuáles serían, a juicio del señor secretario de Estado,
las próximas acciones -y con esto termino, señor presidente- del
Gobierno, las inmediatas acciones del Gobierno en estas materia para
empezar a dar un cumplimiento a los criterios y a las sugerencias del
CAD?



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El señor PRESIDENTE: Por el Grupo de Izquierda Unida, tiene la palabra
su portavoz, el señor Navas.




El señor NAVAS AMORES: El informe del CAD sobre la cooperación
española que hoy venimos a discutir, a analizar, es un informe que a
nuestro grupo parlamentario le hubiese gustado disponer de él con
antelación para poder, lógicamente, profundizar en los aspectos de su
con- tenido.

Procedo a hacer un análisis de la valoración de nuestro grupo en base
a un extracto que nos ha llegado por distintos vericuetos, y yo sí
que le agradecería que estos documentos oficiales, que no tienen
ningún tipo de contenido de una cierta privacidad, pues que de una
forma regular, de una forma que ya debía estar asentada por
anteriores informes, se distribuya a los grupos parlamentarios,
primero, por su conocimiento, por el interés que tiene conocer su
contenido, y, segundo, porque, evidentemente, si hay que tratar, como
hoy, este asunto, no nos circunscribimos exclusivamente a un
extracto del informe, sino a su globalidad, lo cual me parece que es
mucho más interesante. No obstante, la parte del informe que
conocemos es lo suficientemente ilustrativa para hacer algunos
análisis importantes.

El informe el CAD se felicita de la introducción en el borrador de la
ley de cooperación de sistemas de planificación y la evolución de
las ayudas y las prioridades de cooperación española para
Iberoamérica, como usted mismo también ha reflejado, y habla de que
la cooperación española en estos últimos tiempos ha sufrido una serie
de mejoras, como la confirmación y el reforzamiento de la cooperación
descentralizada. Constata que hay una reducción del uso de los FAD,
indicando que todavía no deja de ser un gesto pequeño, que
evidentemente nos queda mucho por andar para alcanzar los grados de
coherencia en cuanto a los principios que el propio CAD recoge sobre
la aplicación de los repetidos fondos. Habla también, como una
mejora, de que el Gobierno deber redoblar sus esfuerzos para asegurar
una mayor coherencia entre los créditos a la exportación FAD, los
objetivos de desarrollo y las líneas directrices políticas de la
ayuda española. Empieza a matizar algunas otras cuestiones, como
que hay que mejorar la coordinación de los FAD con el programa de
donaciones administrado por la Agencia Española de Cooperación
Internacional (AECI), denunciando implícitamente el conflicto de
intereses, desde nuestro punto de vista, entre el Ministerio de
Economía y Hacienda, que gestiona los FAD, y el Ministerio de Asuntos
Exteriores, al cual pertenece la Agencia Española de Cooperación
Internacional, además de las dificultades, de los problemas que
ocasiona la bicefalía en cuanto a la gestión de los fondos para la
cooperación y las prioridades para esos gastos.

Hace también un análisis sobre la AECI, dice que no tiene la eficacia
exigible y que necesita modificar ciertas normativas. Lo
verdaderamente destacable del análisis que hace el CAD sobre la AECI
es la necesidad de una mayor autonomía de la agencia para trabajar
con más eficacia hacia el papel de la cooperación para el desarrollo
en los albores del siglo XXI, estrategia adoptada por el CAD en el
año 1996, algo que nosotros también pretendíamos en el debate de la
ley de cooperación; pretendíamos dotar a la agencia de una mayor
autonomía, entendiendo que de esta
forma se iban a cumplir, no sólo estos fines del CAD
(independientemente de la recomendación que el propio CAD hace al
respecto) sino que era la forma más correcta, más lógica, más eficaz
para alcanzar los objetivos de cooperación para el desarrollo.

Recuerda a la agencia que debe orientarse hacia los objetivos de la
asociación a la que pertenece, que son reducción de la pobreza,
desarrollo social y protección del medio ambiente; se congratula de la
fuerte motivación entre la opinión pública en pro de una mejor y
mayor ayuda al desarrollo, algo que es constatable; se felicita por
el mayor protagonismo del Parlamento (definición, seguimiento y
evaluación); se interesa por los programas de las comunidades
autónomas y entes locales, y considera la cooperación descentralizada
como un modelo digno de imitar por cualquier otro país. Las
subvenciones se ha incrementado, pero es necesario modificar sus
concesiones hacia acuerdos plurianuales, donaciones globales,
etcétera.

En resumen, las iniciativas que propone el CAD a las autoridades
españolas para que mejoren su cooperación son: una aplicación más
rigurosa de los criterios de desarrollo en la identificación y
selección de los proyectos financiados por el FAD y una mejor
coordinación con el programa de donaciones, con particular atención a
los países pobres muy endeudados; una evolución hacia una mayor
autonomía de la agencia para fomentar la profesionalización y
situarla en mejor disposición para trabajar bajo el marco de la ley;
la desvinculación de la ayuda y mejorar métodos de gestión del
programa de cofinanciación del las ONG. Estas son también algunas de
las cuestiones que nosotros hemos intentado introducir en la ley de
cooperación, pero que los equilibrios de mayorías y minorías
lógicamente decantan la filosofía de la ley en otro camino. Nosotros
entendemos que cuando se ha explicado ante los responsables del CAD
cómo es la cooperación española -algunas de las cuestiones que son
nuestra característica fundamental-, se ha hablado más de lo que
pretendemos que sea la aplicación a esta próxima ley de cooperación
que de lo que realmente es. De lo que realmente se trata es del
análisis que ellos han hecho, que es un análisis muy crítico de nuestra
cooperación, salvo la que realiza el Estado central, y aquellos
aspectos que las propias autoridades del ministerio han estado
exponiendo ante el CAD: que nosotros pretendemos conseguir un mayor
grado de coordinación, pretendemos conseguir una planificación,
pretendemos conseguir tal cosa, etcétera. Lo que ha sido nuestra
cooperación está bien claro: muy negativa. Evidentemente que nos
urge el modificar esos comportamientos, que la ley por supuesto tiene
que suponer un cambio importante en los defectos que se han venido
detectando, aunque nuestra hipótesis es que no va a poder satisfacer
el conjunto de las demandas que el CAD propone.

Alguna de las preguntas que a nosotros nos interesa que nos responda
serían las siguientes.

El CAD habla de que la AOD española, y en particular la AECI, se
halla en pleno proceso de modernización y racionalización; nos
gustaría saber cuál es ese proceso que nosotros desconocemos.

Simplemente lo menciona como algo que evidentemente es bueno, porque
ya el propio CAD propone una serie de modificaciones en la agencia.

Ustedes les han debido comunicar que están en un proceso de
racionalización y de modernización ¿cuál es ese proceso?



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¿Como puede casar el aumento de desembolsos con el supuesto declive
que se ha producido cuando el Ministerio de Comercio sigue
defendiendo el FAD como su programa estrella dentro de la cooperación
española? Lo único cierto es que han aumentado los desembolsos como
consecuencia de que se cobran créditos concedidos en años anteriores.

Al mismo tiempo, el CAD pide desligar la ayuda a los países pobres,
justo lo contrario de lo que defiende y está haciendo España ¿Cómo
realmente se puede explicar una cosa cuando la práctica cotidiana es
la contraria?
El CAD refleja un importante papel, como he dicho, de la cooperación
descentralizada de comunidades autónomas y ayuntamientos en la
cooperación española, que ya alcanza el 10 por ciento de su AOD.

Nosotros pensamos que si no hubiese habido este incremento
notabilísimo, los índices de la aportación dineraria española a la
cooperación, hubiese alcanzado todavía cotas mucho más ridículas, por
llamarlo de alguna forma. Hemos bajado nuestra aportación a la
cooperación para el desarrollo, pero curiosamente la descentralizada ha
sufrido un importante aumento, lo que lógicamente hace suponer que el
Estado ha seguido rebajando su aportación de una forma mucho más
notable de lo que aparentemente parece que ha sido.

Por tanto, yo creo que el informe del CAD pone muchos peros, pone
dedos en llagas de nuestra cooperación, y lo que desea nuestro
grupo es que adoptemos las medidas para que los siguientes informes al
menos hablen básicamente de lo buena que es nuestra cooperación
descentralizada, y que la que nace del Estado central, no sólo se
asemeje a esa cooperación descentralizada, sino que incluso la
supere.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra su portavoz, la señora Martínez González.




La señora MARTÍNEZ GONZÁLEZ: En primer lugar, el Grupo Parlamentario
Socialista también quiere manifestar la protesta por no disponer de
este informe, porque desde el mes de febrero, en que se produce la
declaración en la prensa, hasta el día de hoy, consideramos que ha
pasado el tiempo suficiente para que pudiéramos tener el documento
completo y hoy poder realizar una intervención más rigurosa y más
ajustada a dicho documento.

Hemos recibido estos días, por vía de las ONG, el texto, pero en
inglés, con lo cual, nuestra labor de seguimiento, de valoración, de
control del Gobierno como oposición, se ve mermada, anulada
prácticamente. Por eso repito que quiero hacer constar la protesta del
Grupo Parlamentario Socialista en este sentido y pedirle un podo más
de consideración hacia el Parlamento para que nos haga llegar la
documentación lo antes posible, y poder trabajar, sencillamente.

A continuación, esta intervención la voy a hacer de forma crítica.

Por un lado, quiero decir que, lógicamente, nos congratulamos y nos
satisface el hecho de que la evaluación que se hace sobre nuestra
cooperación sea positiva: una, porque como españoles nos sentimos así,
pero también, por qué no decirlo, porque algo tenemos nosotros que ver
en la cooperación que se hizo desde el año 1994 hasta marzo de
1996. Quiero recordar que en realidad España tiene su primer
examen en el año 1994 y que ingresa en el comité en el año 1991;
recuerdo esto para tener un poco los pies en la tierra y ver que
vamos avanzando, que es bueno para todos que avancemos, y que esa
parte positiva es obra también de todos. A continuación, paso a
manifestar la gran preocupación que el Grupo Parlamentario
Socialista tiene por lo que en este momento está pasando relacionado
con ese marco legal, que de alguna manera lo que está ocurriendo ahí
va a dificultad que las recomendaciones que ha hecho el comité puedan
cambiar la situación.

Disponemos de la respuesta que le dio el Gobierno al señor Navas
precisamente sobre este informe, y disponemos también de las cuatro
recomendaciones que aquí ya se han citado, pero que su posible
desarrollo está, inmerso en lo que pase con la ley de cooperación.

Se ha vuelto a abrir el melón de la discordia en el Senado en
relación a algo muy importante, que es la dirección de la cooperación.

Llegamos a un consenso en el Congreso, aplaudido por prácticamente
todas las partes que intervienen, sobre todo por las organizaciones
no gubernamentales, porque vieron que el texto del proyecto de ley
que aprobamos prácticamente por consenso resolvía la dirección de
la cooperación, y hoy las noticias que tenemos del Senado nos llenan
de preocupación al ver que el Ministerio de Economía y Hacienda y
grupos empresariales, como ya lo anunciaban estos días medios de
comunicación, han conseguido que prospere una enmienda que vuelve a
crear dos direcciones muy claras, muy identificadas y muy separadas la
una de la otra: por un lado, los créditos FAD dirigidos y con el
poder normativo en manos exclusivamente del Ministerio de Economía y
Hacienda, y luego las otras ayudas al desarrollo, casi
exclusivamente destinadas al alivio de la pobreza, en manos del
Ministerio de Asuntos Exteriores.

Esto nos preocupa porque realmente la primera recomendación que nos
están haciendo, la que se refiere a una aplicación más rigurosa de
los criterios de desarrollo en la identificación y selección de los
proyectos financiados por el CAD, aquí se está rompiendo cuando los
créditos CAD no van a estar vinculados al principio de la ley, que es
la erradicación de la pobreza, cuando significa que van a estar
vinculados a otros intereses, y esto realmente vuelve a abrir,
repito, el melón de la discordia y crea una gran des- confianza,
porque no podemos denominar como cooperación al desarrollo una
ayuda que en realidad tiene como primer destinatario la empresa
española; está bien que la empresa española tenga ayuda, pero no nos
parece correcto que en este momento se vuelva atrás y se cree un
problema tan grave como este ¿Cómo va usted a resolver, si prospera,
el texto que se está aprobando en el Senado, la primera
recomendación que le hacen, y es que los créditos FAD tienen que
estar en coordinación con el programa de donaciones? Si esto
prospera vamos a seguir teniendo un grave problema, porque, ya lo
hicieron también en la ley de acompañamiento de los Presupuestos
Generales del Estado; introducen una normativa que deja en manos del
Ministerio de Economía y Hacienda, la vida y todo el dinero que a
través de los créditos FAD se destina, que es una importante
cantidad, aunque haya disminuido.

Cuando se habla después de que se nos felicita por cómo funciona la
cooperación descentralizada, pues, señor secretario de Estado, yo
creo que habría que ver qué es lo



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que hacen las comunidades autónomas y los ayuntamientos para que
merezcan esta felicitación que no se hace tanto al Gobierno central.

A mí me parece que ahí se debería producir una reflexión importante.

Por otra parte, la preocupación que tenemos es que no disponemos de
los datos de lo que fue el PACI del año 1997, y las previsiones del
año 1998. Usted acaba de informar de una forma verbal, pero no
tenemos el documento, y lo cierto es que ha descendido. Ha descendido
en el año1996. De la previsión que tenían para 1997, que se situaba,
creo recordar, en un 0,26, no tenemos aún el dato, si se con- siguió
el 0,24. Y en 1998, tampoco. Yo creo que hay una situación en la que
para la oposición se hace difícil poder hacer el seguimiento de la
gestión del Gobierno.

Quiero también recordarle que fue con una enmienda socialista como se
planteó en la Ley de Cooperación la profesionalización de los
trabajadores de la agencia. Pensamos que aquí hay mucho por hacer; el
propio CAD lo menciona. Y nos gustaría asimismo conocer cuáles son
esas bases que usted anunciaba en su intervención que iba más o menos a
poner en marcha para afrontar la situación de la agencia; si nos
puede adelantar algo sobre qué es lo que piensa hacer y, por otra
parte, si ya tienen diseñado el estudio sobre la desvinculación de
la ayuda, si han hecho algo en este sentido. Yo comprendo que desde
el mes de enero o febrero a hoy es poco tiempo; es mucho tiempo para
no habernos entregado el documento, pero no es mucho tiempo para
tener el diseño del estudio.

Y, en cuanto a las organizaciones no gubernamentales, a nuestro grupo
le gustaría que, a la hora de hablar de la gestión conjunta, o de la
cofinanciación con las ONG, que es el término correcto, se tuviera en
cuenta que las ONG al desarrollo merecen una atención más rápida. Y
con esto quiero decir que los fondos a las organizaciones que trabajan
deben llegar antes. Esa siempre ha sido una voluntad manifestada
por los diferentes gobiernos, y también lo hacen las comunidades
autónomas, pero lo cierto es que las organizaciones no
gubernamentales trabajan con muchas dificultades, están en el ojo del
huracán, porque basta que una ONG no actúe correctamente para que se
desconfíe de todas las ONG. Y les llega muy tarde el dinero que se
les asigna para desarrollar los programas; siempre les llega muy tarde
y tienen muchas dificultades.

Aunque no queda explícito en la recomendación, nosotros creemos
que, a la hora de hablar de la cofinanciación y de las ONG, debe
tener en cuenta que no se consolidó la ley. Y espero que nos prospere
en el camino que le queda por recorrer lo de las de reconocido
prestigio, porque eso cierra la puerta a otras organizaciones no
gubernamentales nuevas o con menos años, pero que son organizaciones
no gubernamentales de la democracia, y deja como únicas aquellas que,
siendo organizaciones no gubernamentales -y ya lo he dicho en alguna
otra ocasión-, funcionan y funcionaron durante la dictadura y por lo
tanto son otro tipo de asociaciones.

Para terminar, en esas cuatro recomendaciones que aparecen en la
respuesta que dio al señor Navas ¿qué es lo que tiene usted previsto?



El señor PRESIDENTE: Para contestar a los distintos grupos
parlamentarios, tiene la palabra el señor Villalonga.

El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARAIBEROAÉRICA(Villalonga Campos): En primer lugar, me quiero
congratular de que la lectura global que ha realizado el Grupo
Parlamentario Socialista, la señora Martínez, del informe del CAD
sea coincidente con el Gobierno, que sea positiva. Lo que no entiendo
es que se lea lo que no dice el texto, y el texto sí que es muy
positivo respecto al examen que se hizo en el año 1994. De manera que
me ale- gro de que reconozcamos, al menos dos grupos -estoy seguro de
que los demás también-, que se han producido avances considerables,
que tenemos una cooperación de más calidad, y que en estos momentos
la cooperación española está mucho mejor de lo que estaba en el año
1994 cuando se hizo el primer examen.

No se ha entregado el documento oficialmente porque oficialmente no
se ha presentado. Aquí mismo he dicho, en la comparecencia, que
próximamente vendrá el secretario del CAD a presentarlo oficialmente
en España, que estamos preparando desde la Secretaría de Estado una
traducción oficial de ese documento, que será entregada a todos los
diputados. Ahora bien, extraoficialmente sí que le puedo asegurar que
yo he entregado a una insigne diputada de su grupo parlamentario el
texto en inglés del CAD, que es del que nosotros disponemos en estos
momentos. No se ha hecho la entrega oficial porque no se ha
presentado oficialmente y el CAD no lo ha hecho; lo hará en España
próximamente. No tengo inconveniente en entregar el texto que
tenemos. Siempre que ha habido un requerimiento de un parlamentario o
de un grupo parlamentario en mi Secretaría de Estado de un
documento se ha atendido y no tenemos ningún afán de ocultar
documentos absolutamente a nadie. Yo ruego a SS.SS. que, en el caso
de que quieran un documento, se dirijan a la Secretaría de Estado, que
me llamen, y yo, encantado, les facilitaré todos los documentos que
tengamos, oficialmente o extraoficialmente.

Refiriéndome al documento, yo, en mi intervención, he pretendido ser
sincero y he enumerado todas las mejoras que dice el CAD que se han
introducido y la buena perspectiva de futuro que tiene la
cooperación española; también he expuesto ante la Comisión cuáles han
sido las observaciones, críticas o sugerencias del CAD de cara a
esa cooperación española. Y, como muy bien ha dicho el señor
Izquierdo, gran parte de esas observaciones se encuentran recogidas en
el texto del proyecto de ley que están tramitando las Cortes
Generales y que, cuando se apruebe, permitirá al Poder Ejecutivo,
al Gobierno, ponerse a trabajar en el sentido que indica el CAD para
superar esas deficiencias.

Además de cubrir ese vacío legal, que también es una de las críticas
que hace el CAD respecto a la cooperación española, como he dicho, se
han previsto los mecanismos necesarios de coordinación entre los
diferentes actores públicos y privados de la cooperación, que era
otra de las sugerencias que hacía el CAD, y en particular creo que la
ley viene a asegurar una necesaria armonización en el terreno de la
cooperación descentralizada, a través de esa comisión
interterritorial que se ha creado y que tendremos ocasión de
discutir cuando esté parado el texto legislativo que vendrá a esta
Cámara.

Aparte de esa innovadora vertiente institucional de la ley, el
Gobierno, atendiendo, primero, la demanda de la ley



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y, segundo, la demanda del CAD o la sugerencia del CAD del año 1994 y
del año 1996, estamos trabajando en un plan director que también será
presentado en su momento a esta Cámara y que vendrá a cubrir una de
las lagunas o una de las sugerencias que nos hace el Comité de Ayuda
al Desarrollo. Esto no sólo constituye una innovación dentro de
nuestro programa, sino que además va a suponer un instrumento
valioso de ordenación y de coordinación internas. Se seleccionarán
prioridades geográficas y sectoriales; se establecerá una categoría
por países en función del grado de interés de España en el mundo y de
la cooperación española; va a permitir superar anteriores
planteamientos que, en ocasiones, conducían a actuaciones, si no
dispersas, sí carentes al menos de una coordinada orientación de
desarrollo.

El plan director contendrá estrategias de intervención en sectores
claves que reclama el CAD. Las referentes al desarrollo sostenible, al
indigenismo, están ya en avanzado estado de elaboración y su
característica principal va a consistir en aglutinar esfuerzos del
conjunto de la sociedad española, es decir, de las instituciones y de
las administraciones públicas y de las ONG, en el sentido que
indica el CAD: indigenismo, medio ambiente, desarrollo sostenible,
tema mujer, los nuevos temas de la cooperación internacional y las
recomendaciones que hace el CAD a todos los países miembros.

En cuanto a la recomendación de potenciar la autonomía y la
profesionalidad de la agencia, nosotros claramente hemos apostado
por una modernización de la agencia y estamos estudiando en estos
momentos una conveniente reestructuración global de la agencia
española. Actualmente, la estructura de la agencia responde a un
modelo anterior a nuestra cooperación, con direcciones de carácter
territorial, no hay direcciones horizontales, quizá hay un excesivo
peso en estos momentos de los programas horizontales, quizá hay un
excesivo peso en estos momentos de los programas horizontales en la
Secretaría General. Es necesario proceder a una reestructuración de la
agencia que venga a responder a los objetivos y a la realidad de la
cooperación española, y en eso estamos trabajando.

Hemos trabajado ya en el tema de la evaluación.. Se está elaborando
en estos momentos una normativa única de evaluación, un manual único
de evaluación que servirá para todas las administraciones públicas,
después de presentarlo y debatirlo entre todos nosotros e
introducidas en este manual de evaluación todas las observaciones que
se nos hagan tanto por parte de las organizaciones no gubernamentales
como por parte de las administraciones públicas
competentes en materia de cooperación. Y el objetivo es, como nos
indica el CAD, definir un lenguaje común para los múltiples donantes
bilaterales, multilaterales, en lo que respecta a las diferentes
fases de la cooperación española. Sin esta homologación es muy
difícil, como lo reconocieron privadamente los miembros del CAD que
hicieron la evaluación de la cooperación española, hacer una
evaluación exhaustiva por parte del CAD de lo que es por ejemplo la
cooperación en sentido general. Si bien tuvieron una jornada de un
día en la Generalitat de Catalunya, vieron cómo era el programa y
vieron cómo era el ayuntamiento, nos reconocieron la imposibilidad de
hacer una valoración global, a pesar del aspecto positivo que
tenía la ayuda descentralizada, primero, porque no están homologados
los documentos, ni las evaluaciones, ni los resultados de todas las
acciones de las administraciones descentralizadas. No se pueden hacer
un examen tan exhaustivo de la cooperación descentralizada como la que
se puede hacer de la centralizada. Y en ese sentido, si prospera y
sigue avanzando un documento de consenso sobre evaluación que estos
momentos tenemos elaborado y que presentaremos en el mes de julio,
creo que habremos dado un paso importante de cara a la planificación
y a la homologación de documentos.

También hemos preparado una metodología de presentación de
proyectos y se ha presentado a las diferentes administraciones
públicas con competencias en materia de cooperación. En un primer
ensayo que tuvimos hará unos meses de lo que será o podría ser el
Consejo Interterritorial de Cooperación se presentó toda una
metodología para formulación de proyectos basada en la metodología
comunitaria, que se adapta al concepto del marco lógico. Es
importante ¿Por qué? Porque esa metodología común de todas las
administraciones públicas y también de organizaciones no
gubernamentales vendrá a reducir la discrecionalidad de las
administraciones a la hora de adoptar procesos de decisión en
materia de aprobación o no aprobación de proyectos al desarrollo.

Se homologarán los documentos, con lo cual las organizaciones no
gubernamentales saldrán especialmente beneficiadas al tener un
documento normalizado para todas las administraciones públicas de cara
a la presentación de sus proyectos; facilitará la toma de decisión
por parte de las administraciones públicas respecto a los proyectos
que tengan que adoptar y permitirá después una evaluación más fácil.

Todo esto son cosas que se han hecho siguiendo las observaciones del
CAD.

En cuanto a la Agencia Española de Cooperación, hemos iniciado un
programa de formación. Actualmente está en fase de diseño, si bien se
han empezado a impartir ya los cursos en materia de metodología de
formulación de proyectos. Se está a la espera de recibir las
observaciones que nos hagan todas las administraciones públicas, que
han sido pocas, y las organizaciones no gubernamentales,
observaciones que han sido muy cuantiosas respecto a la metodología
de formulación de proyectos, pero ya hemos empezado un curso en la
agencia, al objeto de homologar todos los documentos de la agencia y
los procesos de toma de decisión de la agencia de la forma más
rápida. Esperamos que al final de este año ya tengamos un modelo de
marco lógico que al menos en el interior de la Administración
española permita actuar de forma normalizada a la agencia en todas
sus acciones. Y esto es lo que estamos haciendo.

España no tiene un documento como el británico, no tiene una
declaración de intenciones como el francés, pero sí tenemos una ley,
que es mucho más que eso, que no es una mera declaración de
intenciones, sino que tendrá fuerza legislativa y tendrá fuerza
legal cuando se apruebe en estas Cortes.

A mí me gustaría, respecto a todas las observaciones que se han hecho
respecto a la tramitación de la ley, que la ley saliese con el máximo
consenso posible. Soy un con- vencido de la necesidad de tener una
cooperación de calidad, creo que es una exigencia que nos demanda
la sociedad



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dad española, y no tendrá más que el apoyo de esta Secretaría de
Estado para lograr que, a ser posible, tengamos un texto consensuado
entre todos los grupos políticos que dé el mensaje a la sociedad que
se nos está demandado por su parte.




- RESULTADOS DEL PLAN ANUAL DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL(PACI).

A SOLICITUD DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO (Número de expediente
212/001317).




El señor PRESIDENTE: Pasamos a continuación al segundo punto del orden
del día, relativo a la comparecencia del señor secretario de Estado
para informar sobre el resultado del Plan anual de cooperación
internacional.

Para ello tiene la palabra el señor Villalonga.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Según el esquema y el
calendario habitual que guía la elaboración del seguimiento del
PACI, durante estos primeros meses del año 1998 lo que hemos hecho es
procesar todos los datos de los proyectos y actividades de
cooperación que han realizado las diferentes entidades públicas
españolas. Ya continuación paso a explicar los datos más
relevantes.

Durante el año 1997 las administraciones públicas españolas han
destinado 179.688,8 millones de pesetas a la ayuda oficial al
desarrollo, volumen de recursos que representa el 0,23 por ciento
del producto nacional bruto. Estos datos nos indican que la
aportación que España realiza en cooperación hacia los países en vía
de desarrollo ha aumentado en 19.582 millones de pesetas con
relación a 1996, es decir, un 12,2 por ciento, y que se revierte el
declive en términos porcentuales que había sufrido la ayuda en 1995
y 1996.

Quiero aclarar que la cifra final de 1996 ha sido corregida
literalmente al alza, tras procesar los últimos datos comunicados por
la Federación Española de Municipios y Provincias respecto a la
cooperación de las entidades loca- les. En términos absolutos, la
ayuda oficial al desarrollo ha alcanzado la mayor cifra jamás
dedicada por nuestro país al desarrollo, en un marco, además, como
SS.SS. conocen, de rigor fiscal extremo.

Con objeto de analizar esos resultados, estudiemos los componentes
básicos de la ayuda al desarrollo, enmarcada, como es sabido, en las
dos grandes áreas de cooperación, multilateral y bilateral.

La cooperación multilateral ha alcanzado los 67.662,3 millones, con
un aumento del 47,1 por ciento respecto a 1996. La cooperación
bilateral asciende a 112.000,26 millones, una cantidad
prácticamente similar a la del año pasado. El incremento de la cifra
multilateral se ha producido por el aumento de la aportación a los
gastos de desarrollo de la Unión Europea, tanto al presupuesto
comunitario como al Fondo Europeo de Desarrollo y a los organismos
financiero internacionales. Como después veremos, aunque ambos
componentes reducen sus cifras respecto a las previsiones que tenía
el Gobierno, se mantienen no obstante muy superiores a las
conseguidas en 1996.

La cooperación bilateral ha tenido un comportamiento distinto.

Observando los dos grandes apartados tradicionales, el reembolsable
y el no reembolsable, vemos que, mientras la cooperación reembolsable
se ha reducido en un 19,8 por ciento, con relación al año 1996, la no
reembolsable ha aumentado sus recursos utilizados en el entorno del
11,3 por ciento. Este hecho tiene una lectura también positiva, pues
viene a señalar la confirmación de la tendencia de los créditos FAD a
reducir progresivamente su nivel de desembolsos netos y, por lo tanto,
su participación relativa en el volumen total de ayuda oficial al
desarrollo.

El PACI en sus previsiones para 1997 describía un escenario en el
que el total de recursos de cooperación estimados era algo más de
190.000 millones de pesetas. El volumen de gastos realmente refleja
una desviación a la baja de un 5,65 por ciento. Los componentes cuyo
comportamiento ha sido determinante para este resultado han sido
las contribuciones a organismos internacionales de carácter
financiero y los desembolsos de los créditos FAD. Son los conceptos
cuya reducción sobre lo estimado han resultado mas determinantes en
la rebaja final del 0,24 previsto a l0,23 por ciento finalmente
conseguido.

En el caso de los créditos FAD es preciso comentar que la causa
fundamental de su reducción es el alto nivel de amortizaciones que se
produjo durante el pasado año y que a la hora de contabilizar se
compensa con los nuevos desembolsos. En definitiva, la mayor madurez
de la cartera FAD conduce a su peso relativo decreciente. En cuanto a
organismos internacionales de carácter financiero, el monto destinado
a cuotas y aportaciones voluntarias varía sensiblemente de un año a
otro, puesto los desembolsos oscilan en función de los criterios
establecidos por los órganos rectores. Esto impide una previsión más
ajustada y siempre ha ocurrido así como los PACI y con su
comprobación de resultados posterior.

La cooperación multilateral se desarrolla a través de los siguientes
instrumentos, como SS.SS. conocen: aportaciones a la Unión Europea,
contribuciones a organismos internacionales financieros y
contribuciones a organismos internacionales no financieros. Ya se ha
dicho que los gastos totales en cooperación multilateral durante
1997 han ascendido a 67.662,3 millones de pesetas. Veamos cuál ha
sido el comportamiento de cada uno de sus componentes. Aportaciones a
la Unión Europea. Los dos instrumentos que lo constituyen, el Fondo
Europeo de Desarrollo (FED) y el presupuesto comunitario de
cooperación para el desarrollo han aumentado sus recursos en
relación con 1996, aunque no lo suficiente como para aproximarse a
los niveles previstos en el PACI. El FED ha recibido 11.740
millones y el presupuesto comunitario de cooperación, 34.163 millones;
así, la desviación ha sido de un 8,5 por ciento ala baja.

En la contribución a organismos internacionales financieros, entre
los que destacan el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional,
así como los dos grandes bancos regionales de Desarrollo, se
canalizan los recursos que reciben de los miembros para financiar
importaciones, proyectos de desarrollo, o bien ayuda directa en la
balanza de pagos. En 1997, nuestro país ha aportado la suma de 15.030
millones de pesetas, que, aunque representa un aumento considerable
con relación al ejercicio de 1996, supone,



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como ya se ha visto, una reducción con respecto a las estimaciones
realizadas, que eran 26.759 millones.

Contribuciones a organismos internacionales no financieros. Son
organizaciones cuyo objeto es promover la cooperación internacional
multilateral en los ámbitos educativo, cultural, científico,
técnico, laboral, etcétera. Las contribuciones de España a estas
entidades durante 1997 han sido 6.719 millones de pesetas, entre las
que destacan las correspondientes a las agencias especializadas de
Naciones Unidas (FAO, Pnud, Unesco, etc.), así como la misma
Organización de Naciones Unidas. El importe antes indicado de 6.719
millones corresponde exclusivamente a los porcentajes que de los
montantes totales se consideran ayuda oficial al desarrollo, según la
lista elaborada por el CAD.

La cooperación bilateral contempla programas y actividades de
desarrollo directamente entre el país donante y el beneficiario de la
ayuda. Los gastos de la cooperación bilateral en 1997 han ascendido
a 112.026,5 millones de pesetas, con una disminución del 1,8 por
ciento en relación al nivel de desembolsos de 1996.

La cooperación bilateral reembolsable está constituida por préstamos
que se conceden a los gobiernos e instituciones públicas de países
beneficiarios. Como saben SS.SS., tiene el objeto de financiar
proyectos de cooperación en diferentes sectores sociales. Proporcionan
recursos financieros a los países en desarrollo en condiciones
bastantes más favorables de lo que hace el mercado, con tipos de
interés, plazos, amortizaciones y períodos de carencia más ventajosos
para esos países. En esa rúbrica se incluyen los créditos FAD,
ligados a la adquisición por el beneficiario de bienes y servicios
españoles. La aportación a la ayuda oficial española al desarrollo de
este instrumento se determina por desembolsos netos en el ejercicio
correspondiente, es decir, la diferencia entre los pagos o
desembolsos realizados y las amortizaciones recibidas en dicho
período respecto a los créditos previamente formalizados.

En 1997, los desembolsos netos de créditos FAD calificados como AOD
totalizan 33.021 millones de pesetas. Estos desembolsos representan
una disminución de un 18por ciento en relación con las previsiones
del PACI 1997 y también se observa esa reducción con respecto al nivel
de desembolsos netos alcanzados en 1996, en este caso de un 19,8 por
ciento.

La cooperación bilateral no reembolsable es el rubro en el que se
engloban todas las transacciones realizadas en efectivo o en especie
respecto de las cuales el país beneficiario no contrae deuda legal
alguna. En este apartado se incluyen la condonación de deuda externa,
la contribución para proyectos y programas de ayuda sectorial, la
cooperación técnica, la ayuda alimentaria, la ayuda de emergencia,
las contribuciones en apoyo de organizaciones no gubernamentales.

Excepto en el tema de la condonación de duda, en el resto de
actividades de la cooperación participan tanto la Administración
general del Estado como las administraciones autonómicas y locales.

El total de gastos realizados en este apartado en 1997 ha sumado
79.005 millones de pesetas, lo que ha supuesto un aumento del 8,3 por
ciento en relación con el nivel de recursos dedicado a este tipo de
cooperación en 1996. Veamos el diferente comportamiento de los
instrumentos que
forman parte de este componente. En primer lugar, condonación de
deuda externa. Son operaciones, como muy bien conocen SS.SS., que se
materializan una vez que concluyen las negociaciones en el Club de
París sobre las peticiones de reestructuración de deuda externa. Es
un proceso complejo, supeditado al cumplimiento por parte del deudor
de algunas condiciones, lo que hace difícil la regularidad en el
volumen de la ayuda anual por este concepto. Así, durante 1997 la
deuda condonada por España ha sido de 13.727 millones y los países
que se han beneficiado de la condonación han sido: Guinea Conakry,
Madagascar, Marruecos y Egipto, siendo la de Madagascar, con 11.627
millones, la participación más destacada. El segundo rubro es
programas y proyectos. En 1997, los desembolsos realizados a
programas y proyectos ascendieron a 65.277,8millones de pesetas, lo
que supone un aumento de un 13 por ciento, comparado con el nivel de
gasto ejecutado en1996. Este aumento ha sido producido básicamente
por los incrementos en los gastos de cooperación técnica y en la ayuda
de emergencia española.

En cuanto a la participación relativa de las diferentes
administraciones públicas en la ejecución de los proyectos de
cooperación para el desarrollo, hay que destacar una aportación
creciente de las administraciones autonómica y local, es decir, de la
cooperación descentralizada. La cooperación descentralizada
contribuyó con 19.974 millones de pesetas al total de la ayuda
oficial española. De dicha suma, de los 19.974 millones, 10.223
corresponden a las comunidades autónomas y 9.000 a las restantes
entidades locales; el resto, 9.751. De los datos antes expresados se
deduce que la cooperación descentralizada participa con un 11,12 por
ciento, un 11,1, en el importe total de la ayuda oficial española al
desarrollo.

Si consideramos exclusivamente la cooperación bilateral no
reembolsable, única área en la que la cooperación descentralizada
interviene, su participación podría elevar- se, teniendo en cuenta
este nuevo criterio, a un 25 por ciento. Es un dato que hay que
tener muy en cuenta porque justifica la necesidad de seguir
impulsando los esfuerzos precisos para lograr una mejora continua en
la coordinación y armonización de los trabajos de todas las
administraciones dirigidos a conseguir la mayor eficacia posible de
recursos oficiales que nuestro país dedica a la OAD. El desarrollo de
la Comisión Interministerial, institución que prevé la futura Ley de
Cooperación puede ser un instrumento adecuado para lograr esa
finalidad.

En la distribución por áreas geográficas, la mayor parte de la ayuda
española se ha destinado a Iberoamérica, con un 50,9 por ciento de la
misma; América Central ha recibido 13.116 millones; América del Sur,
12.801 millones. El resto de los países iberoamericanos ha recibido
9.117 millones de pesetas. África subsahariana ha absorbido el 30 por
ciento de la ayuda oficial española al desarrollo; el norte de África
y el Oriente Medio, el 14 por ciento; y porcentajes ya muy
inferiores, Asia, Oceanía y Europa.

En la cooperación oficial no reembolsable, los gastos desembolsados
correspondes, en un porcentaje que se eleva a un 42,3 por ciento, a
infraestructuras sociales y servicios, que engloba, entre otros,
los subsectores de educación y salud, programas de población,
depuración y suministro de aguas, así como gobierno y sociedad civil.

Las operaciones



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de condonación de la deuda externa suponen el 17,3 por ciento
del total de la cooperación oficial no reembolsable, cuyos
beneficiarios pertenecen en su totalidad en 197 al continente
africano. Otros grandes grupos sectoriales tienen una menor
participación. Es el caso de la infraestructura económica y de
servicios, con un 3,2 por ciento; el de sectores productivos, con un
6 por ciento; o el multisectorial, que abarcar, como SS.SS.

conocen, subsectores de protección del medio ambiente y de la mujer
en desarrollo, al que de se dedica el 6 por ciento de los recursos de
este tipo de cooperación, La planificación de nuestra cooperación se
encuentra y SS.SS. lo saben, en un momento de transición entre los
PACI tradicionales y los nuevos instrumentos previstos en la Ley de
Cooperación; el plan director y los nuevos planes anuales, estrategias
sectoriales y por países. Probablemente, 1998 será el último
ejercicio en el que las líneas directrices y los PACI,. de gran
utilidad hasta ahora, tendrán vida efectiva.

De los datos emanados de este informe de seguimiento del PACI de
1997, que presentaremos próximamente al Consejo de Desarrollo y que
después se podrá hacer público, de sus desviaciones y de sus
cálculos poco afinados, previsiones acertadas o no, sectores y países
beneficiarios, se han obtenido criterios esenciales para, partiendo de
la realidad de nuestra cooperación, situarla de cara al año próximo
en una senda sin duda de mejora cualitativa y de esfuerzo
presupuestario adicional y sostenido.

Estos serán, por tanto, los últimos PACI. Estamos trabajando
conjuntamente ya para elaborar, y lo tenemos en estado avanzado, el
plan director, y esperemos que los nuevos mecanismos de
planificación con los que nos dotamos a través de la ley nos permitan
una mayor celeridad y sobre todo un mejor seguimiento y comprobación
por parte de todos los datos de la cooperación española.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Villaonga. Como autor de
la iniciativa, tiene la palabra el porta- voz del Grupo Parlamentario
Socialista, el señor Fuentes Gallardo.




El señor FUENTES GALLARDO: Gracias, señor secretario de Estado por su
comparecencia.

Quería decir, en primer lugar, que en algún momento pensamos retirar,
antes de iniciarse esta Comisión, la iniciativa de solicitud de
comparecencia, pero, por la cortesía y por la consideración que en
esta Comisión es norma común, no lo hemos hecho.

Empezará expresando una inquietud y un malestar por parte de mi grupo.

Hace un mes el señor secretario de Estado compareció en esta
Comisión para, a solicitud del Grupo Parlamentario Popular, hacer un
avance de los datos del PACI de 1997. El señor secretario de Estado
nos dijo que prácticamente estaban cerrados en un 95 por ciento, que
quedaba muy poco para cerrar los datos totales y oficiales del PACI
de 1997.

Yo pensaba que antes de esta comparecencia tendríamos los grupos
parlamentarios el documento ya definitivo, si no oficial, sí
definitivo, de los datos de 1997, para poder trabajar y haber hecho
esta comparecencia en unas condiciones mucho más rigurosas. La
previsión del PACI
tiene 35 páginas, como usted sabe muy bien, mejor que yo; 35 páginas
ocupa el documento de previsión del PACI de 1997. Lo normal es que
los grupos parlamentarios, teniendo los datos ya definitivos de
1997, comparásemos todos las previsiones con los oficiales,
estableciésemos nuestras consecuencias, viésemos cada una de las
variables, en qué ha mejorado, en qué ha empeorado, en qué aspectos se
han dedicado más recursos, en qué otros aspectos, menos. Usted nos
explicaría las causas por las cuales ha habido esas variaciones, y
hubiese sido un debate mucho más riguroso. Si yo me estudio las
previsiones del PACI de 1997, que ocupan, repito, 35 páginas, y tengo
que compararlas con los datos que a vuela pluma hoy tomo o que tomé
en la última comparecencia, es un trabajo bastante difícil. Yo
supongo que no se debe a ningún acto de mala fe ni malévolo, pero, al
margen de la buena voluntad, lo que sí es un dato objetivo es que así
es muy difícil hacer una comparecencia que sirva para que nuestras
aportaciones sean más rigurosas y le sirvan al secretario de Estado y
para que podamos nosotros analizar su información detalladamente.

Solamente quería decirle lo siguiente, con respecto a los documentos
que se envíen a los grupos previa petición. Yo lo veo mucho más
sencillo y se lo dije también al señor Espinosa un día. Ustedes hacen
unos documentos que envían a la coordinadora de ONG o al Consejo de
Cooperación. De la misma forma, envíenlos a los grupos parlamentarios;
no hace falta que los pidamos, envíenlos ustedes. Tengan en
el listado a los grupos parlamentarios y cuando salga un documento
para la coordinadora de ONG o salga un documento para el Consejo de
Cooperación, envíennoslo a los grupos parlamentarios, sin necesidad
de que tengamos que pedirlo.

Entro ya de forma muy breve en su exposición. Yo creo que usted no
puede estar satisfecho con los datos del PACI de 1997. Primero, las
previsiones que usted mismo hizo para el año 1997 no se han cumplido.

La previsión para1997 era 190.447 millones y un 0,24 por ciento del
PIB. Los datos oficiales que ha dicho usted hoy dicen que la cifra
total ha sido 179.668 millones, 11.000 millones de pesetas menos de
los previstos, y el 0,23 del PIB.

Segundo, estos datos demuestran que, después de dos años de su
Gobierno, no llegamos ni a los datos de 1995. El año 1995, último año
del Gobierno anterior, el dato fue del 0,24 del PIB. Después de dos
años insisto, no se alcanzan los datos de 1995. El 0,23, para 1997; el
0,24, el último año del Gobierno anterior; 0,24 repito, 1995. En ese
sentido, dos años perdidos. Además, usted estará de acuerdo conmigo
en que las cifras hay que verlas en su contexto. El con- texto es el
siguiente: cuando hay una situación de crisis económica en una país o
en toda la Europa occidental, lógicamente los gobiernos tienden a
recortar gastos o a una política de austeridad que se refleja en
todas las políticas. Eso pasa en este país, ha pasado en otros países
y pasará en cualquier país, gobierne quien gobierne. Lo negativo y lo
dramático de la cifra de 1997, que repito, es inferior a la de 1995,
es que estas cifran están en un contexto económico radicalmente
distinto. En una fase de expansión económica, resulta que no llegamos
al porcentaje que teníamos en la época en que había crisis económica,
no solamente en España, sino en toda la Unión Europea. Lo negativo
del dato, en mi opinión, en más dramático, porque si se pudiese



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argumentar: En 1995 se dedicó el 0,24 por ciento; hoy,1997,
estamos en una situación económica, en España y en Europa, peor y eso
repercute en todas las políticas, todavía pero no es así. Como, en el
ciclo económico, estamos en la fase expansiva, lo normal sería que el
porcentaje que se dedica a ayuda oficial al desarrollo hubiese
aumentado. Sin embargo, en una época de expansión económica, insisto,
se ha dedicado menos a cooperación que cuando estábamos en una época
de crisis económica.

Y como esto es algo que no satisface a nadie, ni a nosotros, ni a
ustedes, a ningún grupo parlamentario, tenemos que hacer
declaraciones retóricas, de las cuales usted no es responsable.

Porque, hace unos meses, aprobamos una pro- posición no de ley, por
unanimidad, a iniciativa del Grupo Parlamentario Popular, para instar
al Gobierno a tomar las medidas para conseguir el 0,7 por ciento en
el horizonte del año 2000. El horizonte, a este paso, cada vez es más
lejano. Porque ¿cuándo llegaremos a la cifra de 1993, que fue el 0,28
por ciento, a este paso? Yo creo que en esta legislatura va a ser
incluso difícil llegar a la cifra que se dedicó a ayuda oficial al
desarrollo en 1993 que, repito, fue el 0,28 por ciento.

Nada es blanco o negro y todo tiene sus matizaciones. Usted,
legítimamente, o el Grupo Parlamentario Popular, legítimamente, podrá
argumentar que la cantidad total que se dedicó a ayuda oficial al
desarrollo fue ésta y que actualmente es mayor. Yeso es verdad, quién
va a negarlo. Si en 1997, son 179.688 millones de pesetas, eso es una
cifra absoluta mayor que la del año 1994 y que la del año 1995, y eso
no lo puede negar nadie. Pero ése no es el problema, porque todos los
organismos internacionales, todas las fuerzas sociales y todos
nosotros estamos de acuerdo en lo que se mide no es la cantidad que
se dedica, sino la cantidad que se dedica en función de la riqueza
total del país. Eso es lo que valoramos, eso es lo que valora el CAD,
eso es lo que valoramos todos los grupos parlamentarios, eso es lo
que valoran las ONG, eso es lo que valora el conjunto de la gente que
tienen algo que ver en cooperación. No cuánto se dedica, sino, en
función de la riqueza total del país, del producto interior bruto,
cuánto dedica cada país a ayuda oficial al desarrollo, porque eso
demuestra la voluntad política del que gobierna.

Está claro que la cantidad es mayor, como la riqueza es mayor, hay más
cantidad, pero el hecho es que la proporción que había que dedicar a
ayuda oficial al desarrollo, en función de la riqueza total del país,
ha descendido. Yeso es lo políticamente relevante, aunque yo entiendo
que también se utilice la otra cifra, pero no podrán discrepar con-
migo en que, sin negar ese valor, porque es objetivo, la cifra total,
eso no demuestra o eso no sirve para hacer el análisis político que se
hace en todo el mundo y que se mide a cada país, no por la cantidad
global que dedica a ayuda oficial al desarrollo, sino por la cantidad
global que decida en función de la riqueza de cada país. Y nosotros
dedicaremos más que Portugal o más que otros países. Y a lo mejor es
más, políticamente, relevante un país que dedique menos cantidad que
nosotros pero que a lo mejor supone en 0,3 o el 0,4 por ciento de su
riqueza total. Ese es el dato. Yo entiendo que se pueda intentar
contrarrestar, pero creo que no se pueden poner en el mismo parangón
la cifra absoluta con el tanto por ciento de la riqueza del país que
se dedica a
ayuda oficial al desarrollo. Ése es el dato que yo lógicamente, y
también de forma legítima, tengo que poner en primer lugar, sin negar
esa cantidad, sin negar que los proyectos no se hacen con tanto por
ciento del PIB, se hacen con pesetas, o con dólares. Eso es verdad.

Pero no estamos analizando, en mi opinión, eso, estamos analizando
una orientación política que dice lo siguiente, y me parece que
estamos todos de acuerdo: que, mientras más rico sea un país, más
debe dedicar a cooperación ¿Y cómo se mide esa regla de tres directa?
En el tanto por ciento del PIB o del PNB que dedica ayuda oficial al
desarrollo. Esa magnitud hoy es menor que la que se dedicó en 1995. y
a este paso, en mi opinión ¡ojalá me equivoque!, en esta legislatura
no llegaremos, o como mucho, mucho, igualaremos la cifra de 1993, y
lo dudo, del 0,28. Desde luego, no llegaremos al compromiso del 0,35
por ciento para el año 1996, eso ya voló, y la participación del 0,7
por ciento del PIB en el horizonte del 2000, ese horizonte cada vez
se aleja más del año 2000. Lo dijimos cuando se debatió esa
proposición no de ley. Los horizontes a veces se alejan o se acercan
y yo creo que con esta situación se aleja.

Amí me hubiese gustado hacer una intervención más detallada de cada
variable, de cada sector, haber analizado lo que usted ha expuesto en
su intervención: Si ha aumentado o ha disminuido la no reembolsable,
en qué cantidad; valorar positivamente lo que haya que valorar
positivamente, que no pasa nada; mostrar nuestra preocupación sobre
algunas magnitudes que hayan disminuido; pero eso, sin tener el
documento, como mínimo de otras 35 páginas, para comparar, columna
con columna, la previsión de 1997 con los resultados finales de 1997,
es prácticamente imposible.




El señor PRESIDENTE: Para responder, tiene la palabra el secretario
de Estado, señor Villalonga.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villaonga Campos): Me acaban de pasar una
información del gabinete en relación con el informe del CAD, del que
SS.SS no disponían. Con fecha 26 de marzo, el director de la oficina
de Planificación envió 7 ejemplares del informe del CAD a don
Alberto Dorrego, de esta Cámara, con una carta en la que se rogaba su
distribución entre todos los grupos parlamentarios para su
posterior discusión. Posiblemente hay un problema de comunicación
interna de la Cámara, pero este informe se envió con fecha 26 de marzo
y acompañado con documento escrito.

En relación con los datos del PACI de seguimiento del año 1997, le
vuelvo a repetir que sólo se han podido completar hace muy pocos
días. ¿Por qué? Porque somos un organismo meramente instrumental,
recabamos información de otras administraciones públicas. La Junta
de Anda- lucía no nos ha remitido hasta sólo hace una semana los
documentos de su cooperación. Tenemos que responder ante esta Cámara
también de la celeridad de la actuación de otras administraciones
públicas que tienen que enviar los datos a efectos de poderlos hacer
llegar a SS.SS. Si no, los datos son imprecisos, y no cabe discutir
de cifras que no estén cerradas. Esta es una dificultad práctica de
las muchas que se nos plantearán en el futuro a la hora de aprobar



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bar documentos. Si queremos tener documentos de planificación y
documentos de seguimiento fiables y bien hechos, tendremos que reducir
los trámites y los tiempos para su aprobación, para su conocimiento,
y exigir también a todas las administraciones públicas que faciliten
con la máxima celeridad todos los datos.

Yo estoy completamente de acuerdo con usted, señor Fuentes; yo no
estoy contento con las cifras, si bien es cierto que, cuando
hablamos de cifras, se pueden tomar dos cosas: o un porcentaje o
cifras globales. En cuanto a cifras globales, usted lo ha dicho muy
bien, nunca la cooperación española ha dispuesto de tantos fondos
como en 1997, si bien es cierto que, en período de crecimiento
económico, con un PIB que crece anualmente entre un 6 y 7 por ciento,
en términos reales, es muy difícil hacer un esfuerzo presupuestario
entre todas las administraciones públicas para, no sólo mantener,
sino superar las cifras de los años anteriores. Y ese decrecimiento
porcentual no sólo es aplicable a la Administración central del
Estado, lo es a todas las administraciones públicas, a toda la AOD.

Pese al incremento que se produce en la cooperación descentralizada,
es cierto que el porcentaje se reduce en función de ese PIB, que va
creciendo a un 6 ó un 7 por ciento, en términos reales, y que después
el esfuerzo presupuestario no llega, no sólo a cubrir, sino mucho
menos a superar. Esta es una realidad.

Asimismo estoy de acuerdo con usted en que se ha hecho un esfuerzo
importante. Y cuando SS.SS. dispongan del PACI - seguimiento se darán
cuenta de que la calidad de la cooperación española va mejorando de
año en año, que la cooperación no reembolsable va aumentado muchísimo
más porcentualmente que la reembolsable, y que los componentes de
calidad de nuestra cooperación cada día son mejores. Eso es lo único
que le puedo decir, si bien es cierto que a mí también me hubiese
gustado que la contribución a organismos financieros fuese la
prevista, que la contribución a los fondos europeos de desarrollo
hubiese sido la prevista, que el FAD hubiese tenido más peso para
poder subir las cifras, que la cooperación descentralizada hubiese
crecido más el ritmo que era necesario no sólo para hacerla casar con
el crecimiento del PIB, sino para superar ese crecimiento. Y
evidentemente, aunque globalmente nunca hemos tenido estas cifras de
cooperación que rondan los 200.000 millones de pesetas, es cierto que
porcentualmente la economía española crece mucho y que es importante
reclamar un esfuerzo de solidaridad a todas las administraciones
públicas de cara a mantener e incrementar, a ser posible, el
compromiso de solidaridad de nuestra sociedad con los países en vías
de desarrollo. No puedo estar más de acuerdo con usted.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que desean intervenir?



Por Izquierda Unidad, tiene la palabra su portavoz, el señor Navas.




El señor NAVAS AMORES: Señor secretario de Estado, empezando por su
último análisis, evidentemente que todos coincidiremos en la
necesidad de un mayor esfuerzo presupuestario del Estado español
para dedicarlo a solidaridad con los más necesitados. Y la lectura
de las cifras
entendemos que debe ser lo más objetiva posible, pues de nada sirve
hacer lecturas triunfalistas. El peso de la realidad es más
contundente que las lecturas posiblemente más interesadas que podamos
hacer unos y otros; yo, las mías; usted y el Gobierno las suyas.

Evidentemente que estamos en cifras nunca alcanzadas en su análisis
cuantitativo global, pero que no obedecen a ese necesario esfuerzo o
sacrificio que nuestro Estado debe hacer para una política realmente
de solidaridad a la altura de nuestras posibilidades actuales.

El PACI, como no podía ser de otra forma, se configura como una
estimación de objetivos, intenta ser en su momento un instrumento de
planificación, dentro de lo que todavía, hasta que no se apruebe la
Ley de Cooperación, son los instrumentos que se tienen al alcance de
la Administración, pero tenemos que decir que, en los 11 años que ha
venido funcionando, ni un solo año han coincidido las estimaciones
con las liquidaciones. No cabe duda de que si ya de por sí partimos de
un análisis crítico sobre la restricción de los recursos destinados
a la cooperación, si en las liquidaciones solemos pecar de escasos en
la ejecución presupuestaria, la distancia aumenta todavía más y las
diferencias de interpretación de lo que es una lectura positiva,
una lectura realmente más crítica, digamos que tienden a inclinar
la balanza hacia los que consideramos que el esfuerzo es todavía
insuficiente y que en la ejecución del gastos deben aplicar,
únicamente, los criterios de consecución de los objetivos que el
propio PACI recoge.

Sobre la cooperación multilateral, hay una contradicción entre en
análisis que nosotros hacemos sobre la evolución en los últimos años
con lo que usted ha planteado de este último año. Nosotros decíamos
que se observaba un progresivo declive de la cooperación a través de
organismos multilaterales, habiéndose pasado en muy pocos años de
aproximadamente el 50 por ciento multilateral a un 35 por ciento,
según esas previsiones que se tenían considera- das por parte del
Gobierno, y usted hablaba de que la ayuda multilateral había sufrido
un aumento importante por la aportación a distintos organismos, Unión
Europea, etc. Es difícil valorar su alcance y consecuencias, salvo la
falta de planificación que ello refleja y la ausencia de criterios
políticos de fondo -estoy refiriéndome a esas variables
constantes y permanentes en cuanto a lo que supone de aportación a
organismos multilaterales -, ya que se puede pasar de un año a otro a
doblar o triplicar nuestras aportaciones a organismos internacionales
financieros o no financieros.

Al mismo tiempo, en los últimos años hemos venido observando un
importante incumplimiento en el volumen total de aportaciones a la
Unión Europea, y sería importante conocer los motivos que la han
ocasionado, así como una notable variación en las cifras de
organizaciones multilaterales financieras y no financieras que se
han venido financiado con partidas ajenas a sus propios programas,
como, por ejemplo, los créditos FAD o las subvenciones. También
hacíamos un análisis crítico cuando hablábamos antes de la bicefalia
de la participación de economía en cooperación multilateral no podemos
entender que haya 12 ministerios que dispongan de cantidades para
hacer frente de una manera propia y autónoma a cuotas a organismos
internacionales no financieros, en lugar de que todas nuestras
aportaciones a estos organismos multilaterales estuviesen



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concentrados en la propia AECI y en el Ministerio de Exteriores.

Sobre la cooperación bilateral, evidentemente que los créditos FAD
siguen teniendo un importante vigor en la misma, hasta el punto de
representar la partida más importante. Luego hacemos un análisis
también sobre la presentación de las propias cuentas, entendiendo
que deberían presentarse mejorando el desglose presupuestario. Poco se
puede decir cuando no hay una discriminación clara entre gastos
financieros y administrativos -quiero decir sueldos; estoy hablando
de salarios, etcétera- y los gastos aplicados estrictamente a la
cooperación. Diferenciar, dentro de esas grandes partidas, los
dedicados a estos gastos administrativos y los otros dedicados más
estrictamente a cooperación.

Estamos de acuerdo, por supesto, en que la cooperación
descentralizada es una realidad que cada vez adquiere una mayor
relevancia, crece de una manera importante. Nosotros tenemos
estimadas unas cifras que superaban la cifra que usted ha dado de
19.753 millones, rondando 20.000, 22.000 millones, cifras que suponen
del orden del 11 por ciento del total, y, como muy bien dice usted,
alcanzan ya cifras muy, muy importantes si eliminamos las
partidas destinadas a los fondos de ayuda al desarrollo.

No se consignan dentro de las cuentas los apartados de condonación de
deuda externa. Usted ha dicho que para este año hay 13.727 millones.

No ha sido desde luego una constante. Es muy difícil analizar un
documento de estas características cuando no se consignan partidas
presupuestarias que tengan un carácter finalista. Por eso hablaba
de que la cooperación bilateral sí entendemos que debería tener las
características técnicas de nuestra cooperación. Es importante
también presentar un resultado en el cual haya una perfecta disección
de las distintas partidas, de los distintos objetivos que se han
llegado a cubrir. Incluso hay algún tipo de condonación de deuda, que
no es el caso de Madagascar, que ha salido, según usted nos acaba de
informar, muy beneficiado de la condonación del año 1997. Y me
gustaría que me explicase algunas de las condonaciones habidas, que
han supuesto partidas inferiores a los dos millones de pesetas; si
realmente venían a ser la liquidación de un crédito, de un
préstamo, o si eso suponía algo importante respecto al montante total
de la deuda.

En definitiva, esperamos que las liquidaciones de estos planes cada
vez se parezcan más a los programas cuando se presentan y que, por
supuesto, cada vez vayamos caminando hacia ese destino, que es la
solidaridad de esta Administración, la Administración española
central, para con lo más necesitados, mejorando lógicamente la
aportación dineraria para la cooperación para el desarrollo.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra su portavoz, señor Izquierdo.




El señor IZQUIERDO JUÁREZ: Hace un mes aproximadamente, como bien
ha recordado el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, el
secretario de Estado compareció en esta Comisión para informar de los
resulta- dos del PACI-1997 y también, les recuerdo a SS.SS., de los
objetivos del PACI-1998. Lógicamente no puede ser más que un avance,
pero un avance, como ha dicho también el
señor Fuentes, bastante ultimado, como entonces nos comunicó el
secretario de Estado. Las mismas cifras que entonces se produjeron y
que explicó el secretario de Esta- do se han producido un mes
después.

Yo no quiero hacer una intervención de carácter formal, pero les
pediría al resto de los grupos parlamentarios que hiciéramos todos un
esfuerzo para poner de acuerdo nuestras iniciativas y no hacer
comparecer al Gobierno una, dos, tres y cuatro veces para la misma
cuestión. Dentro de unos días, o quizá algún mes, se producirá la
publicación oficial de los datos y entonces a lo mejor algún grupo
parlamentario vuelve a pedir la comparecencia del Gobierno. El
Gobierno, como SS.SS. saben y pueden comprobar, comparece todas las
veces que haga falta, y el Grupo Parlamentario Popular quiere
agradecerlo especialmente, porque el Gobierno perfectamente podía
haberse negado en esta ocasión a comparecer con una iniciativa que se
ha duplicado y, sin embargo, no lo ha hecho. Por lo tanto, esas
insinuaciones, creo que bien intencionadas, por supuesto, de que hay
alguna cierta actitud de falta de transparencia, caen por su propia
base. Todo lo contrario en la Comisión de Cooperación de Ayuda al
Desarrollo de esta legislatura se está produciendo una actividad
inusitada con relación a otras legislaturas, y las comparecencias del
Gobierno son continuas y constantes, y creo que todos los grupos
parlamentarios agradecemos esa actitud del Gobierno, y en
concreto del secretario de Estado, señor Villalonga.

Tengo que comentar, señor presidente, señorías, algunas de las
cuestiones que el señor secretario de Estado ha dicho, y me gustaría
hacer hincapié, porque es repetir el debate que se produjo hace un
mes, en alguna cuestión nueva. Me parecen de extraordinaria
importancia los datos que el señor secretario de Estado ha dado sobre
la condonación de la deuda externa. La deuda externa, señorías, es
un problema muy importante para el desarrollo del Tercer Mundo. Así
lo está reclamando Naciones Unidas y además está pidiéndole a la
comunidad internacional que busque fórmulas nuevas para intentar
resolver este problema, un problema que ahoga sobre todo a los países
más endeuda- dos. El Club de París se manifiesta en ese sentido y
hace sus propuestas al conjunto de la comunidad internacional. España
está ahí participando de manera muy activa. La novedad que se produce
y que deduzco de las palabras de hoy y del mes pasado del secretario
de Estado es que este Gobierno más que ir hacia la condonación de la
deuda externa está convirtiendo la deuda en proyectos de desarrollo,
en inversión para el desarrollo, lo que es de extraordinaria
importancia, porque la deuda la pagan los ciudadanos pero la contraen
los gobiernos. Hablaba antes, señorías, del principio de
corresponsabilidad como una nueva condición para incidir
efectivamente en el desarrollo y no en otras cuestiones , otras
cuestiones como la de mantener privilegios, influencias, grados de
poder, etcétera, y creo que el único objetivo de la cooperación al
desarrollo, señorías, es el desarrollo, no puede ser otro más que el
desarrollo. Por lo tanto, es la aplicación de ese principio de
corresponsabilidad al que antes me refería y el impulso que este
Gobierno hace, extraordinariamente novedoso, señor secretario de
Estado, de condonar, de no ir hacia la cancelación unilateral por
la deuda sino ir hacia la reconversión de esa deuda en proyectos de
desarrollo, en desarrollo en definitiva.




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Recuerdo que es una recomendación muy específica del secretario
general de Naciones Unidas, Kofi Annan, y que España esté haciendo
eso pone a nuestra cooperación y pone a nuestro Gobierno en un buen
lugar. Creo que esto es legítimo decirlo y debería ser un orgullo para
toda la Cámara para esta Comisión en su totalidad, puesto que no en
vano esta es una política de Estado que todos compartimos en sus
principios, en sus objetivos, y también de manera muy importante en
su desarrollo, en sus propios desarrollos y en su ejecución. Por lo
tanto quiero señalar, señorías, la importancia que eso significa,
porque es de una extraordinaria novedad, y yo espero que otros
gobiernos hagan exactamente lo mismo que está empezando a hacer el
Gobierno de España: convertir la deuda externa en proyectos de
desarrollo.

Quiero también llamar la atención de SS.SS. sobre el importante
porcentaje que de toda la cooperación española se destina al
desarrollo social básico. Ha dicho el señor secretario de Estado que
es un 42,3 por ciento aproximadamente del conjunto de la
cooperación. Es de extraordinaria importancia porque en definitiva es
estar cumpliendo las recomendaciones de las diferentes conferencias
que se han producido en los últimos años, no solamente en España sino
en el conjunto de la comunidad internacional. Creo, señorías, que
reducir (porque datos los teníamos durante el mes pasado, los hemos
tenido ahora porque el señor secretario de Estado ha hecho una
exposición minuciosa y prolija de lo que ha sido el PACI-1997,
lógicamente a falta de cerrar, por circunstancias ajenas a su propia
administración) todo el debate a la cuestión del 0,7 es demasiado,
en mi opinión, voluntarista, excesivamente voluntarista, cuando
precisamente las organizaciones no gubernamentales en España están
reclamando que se incida fundamentalmente en la calidad de la
cooperación y no tanto en la cantidad. La cantidad es importante, y
el compromiso del 0,7 es un compromiso de este Gobierno, del Gobierno
anterior y del conjunto de la sociedad española. No quiero hacer una
crítica, señorías, pero desde luego estaríamos más cerca del
objetivo del 0,7 si en los últimos años, dejémoslo así, se hubieran
hecho esfuerzos más significativos de lo que real- mente se ha hecho.

El dato cuantitativo bruto es muy importante; es el año en que la
cooperación española ha destinado más para ayuda al desarrollo,
179.000 millones de pesetas, superando las cifras de anteriores
esfuerzos, no vamos a decir anteriores gobiernos, digamos de
anteriores esfuerzos del conjunto de la Administración española y de
la sociedad española. El objetivo del Gobierno es superar, según he
entendido de las palabras del secretario de Estado, en 1998 la
barrera histórica de los 200.000 millones de pesetas. Ésta es una muy
buena noticia, porque no es una ecuación inmediata lo de
crecimiento económico y mayor esfuerzo, mayor riqueza, porque España
está creciendo económico y mayor esfuerzo, mayor riqueza, porque
España está creciendo, señor Fuentes, en base a determinadas
planteamientos de política económica, y uno de ellos, que ustedes
conocen muy bien, es el de las restricciones presupuestarias. La
economía española crece pero se reduce la presencia del Estado en
el gasto público, como ha dicho el CAD en su informe del 11 de
febrero. En un momento de fuertes restricciones presupuestarias, por
lo tanto de menor gasto
público, la Ayuda Oficial al Desarrollo española, lejos de disminuir,
que sería lo lógico, está aumentando. Yo recuerdo a SS.SS. el
esfuerzo tan importante que han hecho en este país durante el año
pasado los funcionarios, a los cuales se les ha congelado el sueldo
y se les ha pedido ese esfuerzo, porque eso realmente es algo que se
les ha pedido y han aceptado. Ha sido un esfuerzo extraordinario de
personas muy concretas, y ahí, claro, se ha reducido el gasto
público porque a los funcionarios les han congelado sus sueldos. Sin
embargo, la Ayuda Oficial al Desarrollo española, las políticas de
solidaridad, han aumentado.

El debate del 0,7 es un debate, señorías, que todos compartimos. Yo
creo que no debemos hacer planteamientos reduccionistas. Lo ha dicho
el secretario de Estado y nosotros lo queremos repetir: el
horizonte está ahí, el objetivo también. Esperamos todos que el
esfuerzo de solidaridad y de responsabilidad sea del conjunto de las
administraciones públicas. Si en 1998, señor secretario de Estado,
alcanzamos 200.000 millones de pesetas de Ayuda Oficial al
Desarrollo, de los que el 90 por ciento será aportación de la
Administración central, el Estado, la Administración central estará
en cifras superiores al 0,7 por ciento, de sus propios
presupuestos. Simplemente hay que hacer una regla de tres.

Presupuestos del Estado que destina el Estado a cooperación para el
desarrollo, ¿qué porcentaje sale? Es superior, creo que el 0,75 por
ciento. No están así el resto de las administraciones públicas, que
tienen un nivel en la participación del gasto entre el 40 y el 45 por
ciento. Yo les recuerdo a SS.SS. que en España, y dada nuestra
organización territorial del Estado, el gasto está descentralizado
en comunidades autónomas y en municipios y provincias. Es verdad que
es muy importante el esfuerzo que las comunidades autónomas, la
cooperación descentralizada, están haciendo. Yo le recuerdo de pasada
simplemente que el grupo parlamentario, o el partido político, si
usted lo prefiere, que mayor peso político tiene en el conjunto de
las comunidades autónomas de este país y de los municipios y
provincias de este país, en cotas muy notorias (12 comunidades de
17, la mayoría de las capitales de provincia de este país, la mayoría
de las diputaciones), es el Partido Popular. Algo habrán tenido que
ver nuestros compañeros del Partido Popular en ese esfuerzo, y de
otros partidos políticos en otros municipios y en otras comunidades
autónomas, en ese esfuerzo de incremento de la cooperación
descentralizada. Pero aún así, señor Navas, las comunidades
autónomas españolas, los municipios y las provincias tendrían que
multiplicar por 7 su esfuerzo para estar en el 0,7 por ciento, y la
Administración central multiplicarlo por 2. La Administración central
debería de pasar en el horizonte del año 2000 de unos 200.000
millones a unos 400.000 millones y las comunidades autónomas y los
municipios y provincias tendrían que pasar de unos 20.000 millones a
unos 160.000 ó 170.000 millones de pesetas con producto interior bruto
actual; entonces estaríamos dando el 0,7 por ciento.

Señorías, creo que este es un objetivo posible, siempre lo hemos dicho
desde nuestro grupo parlamentario, pero lo tenemos que hacer posible,
y para hacerlo posible este Gobierno ha impulsado una ley de
cooperación que creará, estamos seguros de que puede crear, los
instrumentos para que esto sea posible. Las propias organizaciones no
gubernamentales



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en España dicen, sin lugar a dudas, que ahora mismo sería
imposible gestionar, que España no podría gestionar el 0,7 por
ciento. Pues vamos a poner las bases para que en el futuro podamos
gestionar ese 0,7 por ciento que entre todos queremos conseguir.

Termino, señor presidente, agradeciéndole al señor secretario de
Estado su intervención y reiterándoles a los grupos parlamentarios
que deberíamos en el futuro ponernos de acuerdo sobre estas
comparecencias. La ley de Cooperación, dicho sea de paso, resolverá
estos problemas, porque hoy el Gobierno no tiene la obligación de
comparecer para darnos cuenta del PACI. Puede hacerlo de modo
voluntario, normalmente y tradicionalmente lo han hecho los grupos
políticos a iniciativa; no existe una obligación formal. La ley de
Cooperación establece la nueva Comisión de Cooperación
Internacional para el Desarrollo, que nacerá cuando se apruebe la
ley, y la obligación ya legal de comparecer el Gobierno para dar
cuenta de la cooperación y de los cuatro documentos que se crean,
cuatro documentos que, como SS.SS. conocen muy bien, serán: el plan
director (cuatrienal), el plan anual (cada año), el documento de
seguimiento (que será seguimiento de las cifras de la cooperación), y
lo que es más importante, el documento de evaluación, donde podremos
ver la eficacia de nuestros proyectos de cooperación.




El señor PRESIDENTE: Para contestar a los grupos parlamentarios, tiene
la palabra el señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LACOOPERACIÓN Y PARAIBEROAMÉRICA
(Villalonga Campos): Creo que el señor Izquierdo ha centrado con toda
precisión el debate, es decir, sobre lo que hablamos. Vuelvo a
reiterar que es importante el objetivo del 0,7,que es un acicate para
todas las administraciones públicas ala hora de elaborar los
presupuestos, que es un movimiento de carácter moral que nos guía
hacia el esfuerzo conjunto para la lucha contra la pobreza; que sigue
los requerimientos, por supuesto, de las organizaciones
internacionales en cuanto a porcentaje PIB- Ayuda Oficial o esfuerzo
oficial para el Desarrollo, pero que también es fácil jugar con todo
este tipo de cifras. De nada nos sirve tener un 0,28 por ciento si
tenemos un componente de un 60 por ciento de ayuda reembolsable y
además dudosa; es decir, cada infraestructura se contabiliza como
Ayuda Oficial al Desarrollo. Las cifras porcentuales respecto al PIB
son importantes, pero también esconden otras muchas cosas, es decir,
tenemos que saber desbrozar qué es lo que hay detrás de todo eso. Si
en estos momentos tenemos una participación de la Ayuda Oficial al
Desarrollo menor, pero sin embargo de mayor calidad, con menor peso
de los créditos FAD, que se han reducido a más de la mitad de lo que
había en épocas en los que el porcentaje fue a mejor, creo que
estamos mejor ahora que antes. De todas maneras vuelvo a decir que
por supuesto es importante que el esfuerzo de cooperación al
desarrollo se mantenga y tener presente el requerimiento de la
sociedad para que ese esfuerzo porcentual vaya creciendo año tras
año.

Otra verdad es cómo se mide la participación de la cooperación
descentralizada en la Ayuda Oficial al Desarrollo,
porque cuando algún ayuntamiento importante y de todo color
político habla de que cumple el 0,7, habla de su presupuesto, y aquí
se está hablando de PIB- Ayuda Oficial al Desarrollo. Estas cifras y
porcentajes son bastante confusos y tienden también a la confusión.

Es decir, el 0,7 de su presupuesto no significa el 0,7 proporcional
del PIB, y eso es una realidad. Vuelvo a señalar, que a pesar de que
la ayuda descentralizada crezca, sin embargo, en el contexto del
Estado, con casi un 50 por ciento del presupuesto descentralizado,
esa ayuda tendría que crecer 7, 8, 9 veces para alcanzar ese 0,7 por
ciento, y proporcionalmente con respecto al PIB es muchísimo menor,
muchísimo menor que la que pueda hacer el Estado, que está mucho más
cerca, por supuesto, que ese 0,7 de su presupuesto, pero bastante más
cerca de ese 0,7 respecto al producto interior bruto.

Sobre las desviaciones del PACI y su seguimiento, creo que son
inevitables, tal y como está estructurada hoyen día la cooperación
española, con un grado fuerte de descentralización y también con
falta de coordinación. Creo que la ley vendrá a resolver en parte esos
problemas, pero lo que sí tengo que decirles es que este responsable
que les habla ha logrado una ejecución de cerca de un 98 por
ciento del presupuesto de la Agencia por primera vez en la
historia, 98 por ciento de ejecución del presupuesto. Es algo
inaudito dentro de la Administración, y esto lo hemos hecho en el año
1997, de manera que nuestra desviación sí que ha sido
porcentualmente mínima. Habrá que analizar las causas de estas
desviaciones, que en algunos casos derivan de la propia naturaleza de
las contribuciones, porque los organismos financieros
internacionales establecen planes y acciones que no son fácilmente
programables. Por otro lado, sí que aumentan nuestras contribuciones
a organismos internacionales, y en otro momento podríamos
analizarlas. España en Naciones Unidas ha pasado, de acuerdo con
los nuevos baremos y los nuevos módulos aprobados, del noveno al
octavo contribuyente, y esto supone un esfuerzo importante en
contribuciones ordinarias. Sin embargo disminuimos en contribuciones
voluntarias, por otra serie de causas de funcionamiento de los
propios organismos y sin duda por voluntad política. Lo mismo ocurre
con las contribuciones a la Unión Europea. El propio FED tiene un
funciona- miento lento que no utiliza los fondos con presupuestos
anuales, la evolución de los países varía, y las contribuciones o
los compromisos al FED casi nunca se ejecutan y tienen desviaciones
del 25, 30 y 35 por ciento, y a veces del 50 por ciento, y eso porque
la naturaleza misma de los mecanismos del FED, que son a largo plazo,
tienen una compleja tramitación administrativa y después la propia
evolución de los países ACP hace que los programas varíen con gran
celeridad.

Vuelvo a decir que, a pesar de que estos porcentajes PIB esconden
muchas otras cosas, creo que el esfuerzo que se ha hecho desde la
cooperación española, que ha sido un esfuerzo de calidad, también es
un esfuerzo de cantidad en un marco presupuestario restrictivo, pero
tampoco me satisfacen ni quiero hacer un discurso auto complaciente.

Creo que todos coincidimos en que es necesario dedicar más recursos
para cooperación al desarrollo, y eso creo que es un objetivo
compartido por todos.




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PREGUNTAS:



- DE LA SEÑORA MARTÍNEZ GONZÁLEZ (GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO),
SOBRE LAS RAZONES PARA DESACONSEJAR A LAS ONG LA PRESENTACIÓN DE
PROYECTOS ANTE LA AECI SOLICITANDO SUBVENCIÓN PARA SER DESARROLLADOS
EN EL SAHARA. (Número de expediente 181/001554.)



El señor PRESIDENTE: Agotado el turno de la comparecencia, pasamos
a continuación a la contestación a las preguntas. Para formular la
primera pregunta tiene la palabra su autora, la señora Martínez
González.




La señora MARTÍNEZ GONZÁLEZ: Señor presidente, esta pregunta se
enmarca en las diferentes iniciativas que hemos tenido desde el 22 de
diciembre, en que se aprobó una proposición no de ley en el pleno del
Congreso, que mereció el consenso de todas las fuerzas políticas, en
relación a la política que España debe de llevar con el pueblo
saharaui.

Le hago esta pregunta porque el Grupo Parlamentario Socialista ha
recibido bastantes, yo diría que muchas, cartas de organizaciones
no gubernamentales para informarnos de que el secretario de la
Agencia a principios de año, en una reunión que mantuvo con la
coordinadora de ONG, les comunicó que no presentaran proyectos para
desarrollar en los campamentos saharauis porque este año no se iba a
subvencionar a las ONG que trabajan en el Sahara. Por esta razón le
hago la pregunta que tiene usted ahí, señor secretario de Estado.




El señor PRESIDENTE: Señor Villalonga.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Eso no responde ala verdad. En
primer lugar, quiero decirle que en ningún momento, ni el secretario
general, ni el Gobierno, ni yo mismo ha desaconsejado a las ONG que
presenten proyectos para que sean desarrollados en el Sahara y
financiados por la Agencia, en ningún momento. Lo que ha habido es una
reunión, evidentemente, como usted dice, con el secretario general,
que recibió instrucciones precisas mías en relación con los proyectos
relativos al proceso de referéndum en el Sahara, que es muy
diferente. Es decir, seguimos financiando proyectos de organizaciones
no gubernamentales de carácter humanitario (educativo, alimentario,
intercambio de ninos, sanitario, tratamiento de aguas, ayuda
alimentaria, ayuda de emergencia) con todos los campamentos saharauis,
tal y como hemos venido haciendo en los últimos años, e incluso con
mayores cifras o con cifras cuantitativamente mayores. Lo único que
hemos dicho es que no vamos a financiar proyectos que toquen al
proceso de consulta sobre la independencia en el Sahara. Usted sabe
que el Sahara está pendiente de celebrar un referéndum de
autodeterminación y nuestro país, en aplicación de esos acuerdos de
paz, está prestando su colaboración a través de Naciones Unidas y
también a través del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los
Refugiados.

Es un proceso muy delicado, tiene implicaciones políticas muy
grandes, y nosotros hemos considerado preferible dar preferencia a
la canalización de la ayuda al pueblo saharaui para el referéndum por
vía multilateral, en particular a través del Acnur y del Programa
Mundial de Alimentos, sin perjuicio de que se estudien otros
proyectos de carácter humanitario pero que no tengan nada que ver con
el referéndum. Para el referéndum hay que movilizar a cientos de
miles de personas, hay que prever transporte, hay que prever atención
sanitaria, hay que prever atención alimentaria, y dado lo delicado del
proceso y la posición de estricta neutralidad de España, hemos
preferido hacer esta cooperación por vía multilateral y no por vía de
organizaciones no gubernamentales.

Yo he tenido una reunión con representantes saharauis y esas mismas
cartas que ha recibido S.S. las he recibido yo, y el argumento que se
me da es que España no puede ser neutral porque hay una parte débil y
una parte fuerte. Nosotros no estamos de acuerdo con ese tipo de
argumento; creemos que es un proceso muy delicado, creemos que
nuestro país tiene que ser exquisitamente prudente a la hora de
prestar la ayuda. Lo delicado del proceso haría que una actuación,
por parte de particulares o por parte de organizaciones, poco
respetuosa o que pudiese inquietar a alguna de las partes en este
delicado proceso influiría decididamente y de forma negativa sobre
nuestras relaciones bilaterales con los países implicados, y por
tanto hemos decidido que simplemente, y a efectos de celebración del
referéndum, nuestra cooperación se haga a través de organizaciones
internacionales y no directamente a través de organizaciones
españolas. Ayuda humanitaria, programas de asistencia a los campos de
refugiados saharauis; sanitarios, tratamiento de agua; educativos,
enseñanza del español; intercambios, se mantienen como hasta ahora.




El señor PRESIDENTE: Señora Martínez.




La señora MARTÍNEZ GONZÁLEZ: Es una satisfacción escuchar que ha
matizado esta cuestión. A mí me cuesta mucho creer que la coordinadora
de ONG, mienta en una cuestión tan importante que además afecta
directa- mente a muchas de esas asociaciones que forman la
coordinadora, porque están presentes en los campamentos de refugiados.

Esta cuestión la hemos planteado desde el Grupo Parlamentario Socialista
en varias ocasiones y el señor Espinosa ha tenido una respuesta bien
distinta de la que usted acaba de dar en este momento. A mí me alegra
ver que se matiza la situación porque entendiendo perfectamente que
el retorno de los refugiados se ha de hacer de acuerdo con Naciones
Unidas a través de Acnur, cosa que nunca hemos puesto en cuestión,
estando totalmente a favor de que los 4 millones destinados en 1991
para esta operación de retorno se hayan recuperado y se hayan
enviado a Acnur. Lo que no se puede entender, desde nuestro punto de
vista, como neutralidad es la inactividad, es la inhibición y es la
ausencia total de España en los campamentos de los saharauis en un
momento precisamente delicado y mucho más necesitado. La única
presencia directa que tiene España con el pueblo saharaui son las ONG,
no hay otra presencia; es la única, por razones obvias, es decir, no
le tenemos reconocido como país, y por tanto no tenemos



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otra presencia diplomática ni de ningún otro tipo. Por ello
nosotros, escuchando las exigencias y las protestas de las ONG, hemos
presentado esta pregunta.

La moción que se aprobó el día 19 de mayo recoge precisamente,
introduce o matiza lo que fue la proposición no de ley. Hemos
debatido con el Grupo Parlamentario Popular sobre toda esta
cuestión en varias ocasiones porque hay un punto en la proposición no
de ley del 22 de diciembre, que dice: La realización de aportaciones
de otros fondos de ayuda humanitaria. No había forma de ponernos de
acuerdo en este punto.

A nosotros nos parece, nos parecía, y nos ha dado la razón el tiempo,
que era muy precipitado distanciarnos en la ayuda en nombre de la
neutralidad, porque este es un proceso que no sabemos cómo va a
funcionar, y prueba de ello es que se acaba de ampliar el proceso de
identificación dos meses más, a petición de Marruecos, con lo cual,
si todo se va a ampliar dos meses más, significará que acabará este
año y no se habrá producido el referéndum, será el próximo año. Por
lo tanto, nos parecía que desvincular nuestra ayuda de las ONG
españolas porque probablemente estén en movimiento en ese camino de
retorno los saharauis, era muy precipitado. Es una opinión
personal, por el conocimiento directo que sobre el terreno he tenido
de los problemas, pues he estado allí hace 15 días, pero es una
desgracia que se aplace o que se amplíe dos meses más, a petición
precisamente de Marruecos, el proceso de identificación.

Paralelamente no se ha modificado un ápice nuestra ayuda a Marruecos,
que es una de las partes en cuestión. No sólo no se ha modificado, ha
habido como una, a nuestro entender, excesiva puesta en escena de
nuestras magníficas relaciones con Marruecos a través de la cumbre
hispanomarroquí, a la que acuden el señor Aznar y siete ministros,
y además aparecen dos puntos importantes en cartera, dicho en la
prensa y que no ha sido desmentido por el Gobierno: el primer punto,
el referéndum del Sahara, y el segundo, el acuerdo pesquero que, como
todos sabemos, no se guisa ahí sino que se decide por la Unión
Europea.

Entendemos, desde luego, que su respuesta matiza la situación; nos
alegramos de que eso sea así, porque creemos de verdad que no se
puede confundir la neutralidad política con la ausencia de España en
los campamentos saharauis hasta tanto este pueblo no esté ubicado en
el lugar que le corresponde o que ellos creen que le corresponde, que
es el Sahara. Le quiero decir por último, señor secretario de
Estado, que es lógico que si nuestras organizaciones no
gubernamentales están ubicadas en los campamentos tengan esa
querencia al pueblo saharaui, porque están allí, sufriendo una
climatología durísima, porque vivir en el desierto donde están
realmente es durísimo, y lógicamente se sienten más identificados con
la reclamación que hace el pueblo saharaui. Pero de eso a que ellos
no defiendan la neutralidad de España, hay un abismo.

Le agradezco de todas formas la disposición que hoy nos ha comunicado.




El señor PRESIDENTE: Señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA
(Villalonga Campos): Yo le vuelvo a reiterar que -y si
así lo ha comentado alguna organización no gubernamental lo ha hecho
interesadamente- es absolutamente falso que se hayan negado fondos
de la Agencia para proyectos humanitarios, tal y como se venía
haciendo con los campamentos de refugiados saharauis. De hecho me
vienen a la memoria en estos momentos convocatorias abiertas y
permanentes en las que estamos aprobando de forma continuada, incluso
en la convocatoria general, proyectos de carácter humanitario con
los campos de refugiados, como no podía ser de otra forma, primero
porque es un problema humanitario, en segundo lugar porque es un
problema cercano a la sensibilidad de la población española, y
porque no habría ningún sentido en cambiar eso, por mucho referéndum
que se realizase.

Por otro lado, nosotros no hemos colaborado con las autoridades
marroquíes en el proceso de referéndum, ni lo haremos, debido a la
estricta postura de neutralidad, pero tampoco lo haremos con las
autoridades saharauis, y no lo queremos hacer con organizaciones no
gubernamentales españolas para el proceso de referéndum porque ello
podría poner en peligro la estricta neutralidad española, y eso es muy
fácil de producir. La sensibilidad de ambas partes está a flor de
piel y el proceso de identificación tiene dificultades, como usted
misma acaba de señalar. No querríamos que España se viese involucrada
en un incidente por culpa de falta de prudencia de algunas
organizaciones no gubernamentales que, como usted bien dice, tienen
su corazoncito donde lo tienen. De manera que sí a todos los
proyectos humanitarios con los campos de refugiados, como hasta ahora
se venía haciendo; incluso hemos aumentado bastante los fondos este
año, pero lo que es el proceso de identificación, de transporte, de
asesoramiento, de asistencia sanitaria durante el viaje de traslado
de la población saharaui a los puntos de votación, lo preferimos
seguir haciendo, en aras de la neutralidad española, con Naciones
Unidas.




- DELSEÑOR CAMPUZANO I CANADÉS (GRUPO CATALÁN DE CONVERGEÈNCIA I
UNIÓ),SOBRE LAS MEDIDAS ADOPTADAS O QUE PIENSA ADOPTAR EL MINISTERIO DE
ASUNTOS EXTERIORES PARA IMPEDIR QUE LAS DENOMINADAS «SECTAS
DESTRUCTIVAS» PUEDAN BENEFICIARSE DE LAS CONVOCATORIAS DE
SUBVENCIONES QUE CONVOCA ÉL MISMO. (Número de expediente 181/001633.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la siguiente pregunta, cuyo autor es
el portavoz de Convergència i Unió, señor Campuzano i Canadés, que
tiene la palabra.




El señor CAMPUZANO I CANADÉS: Señor secretario de Estado, el
Congreso de los Diputados hace unos cuantos años, creo recordar que
en 1989, elevó a la consideración del pleno de esta Cámara un
informe sobre la situación de las sectas destructivas en el Estado
español, en el que se hacía especial referencia a que para
desarrollar una política eficaz para combatir estas asociaciones, que
evidentemente constituyen un verdadero problema para muchos jóvenes de
nuestra sociedad, era importante que



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todas las administraciones públicas que diesen subvenciones a
cualquier tipo de organización, en esas políticas tuviesen en
cuenta la existencia de esa realidad. Y se instaba, tanto al
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales como al Ministerio de
Economía y Hacienda, a establecer políticas específicas para poder
conocer esa realidad y para poder evitar que asociaciones con fines
moralmente ilícitos se pudiesen beneficiar de ayudas públicas.

Recientemente el Parlamento Europeo también ha avanzado en la
elaboración de posiciones sobre esta materia, ha insistido en esta
misma idea, y hace escasas semanas la Asamblea Nacional francesa aprobó
también políticas en esta materia, todas ellas insistiendo en ese
control de la política de subvenciones.

El motivo de nuestra pregunta es plantearle, desde el ámbito que le
corresponde a usted y siendo la Secretaría de Estado de Cooperación
uno de los instrumentos importantes de apoyo a un mundo no
gubernamental, qué medidas específicamente se toman para evitar que
se puedan beneficiar de ayudas públicas las denominadas sectas
destructivas. Y se lo planteamos después de que en 1997 dos ONG que
han salido en los medios de comunicación acusadas de ser consideradas
sectas, que son Humana y Nous Camins, las dos en Barcelona, hayan
recibido sendas subvenciones. Nos gustaría conocer la política general
del Ministerio en esta materia y si pudiese profundizar sobre las
subvenciones a estas dos ONG.




El señor PRESIDENTE: Señor Villalonga.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Obviamente, al Ministerio y
al Gobierno le preocupan los perjuicios que las denominadas sectas
destructivas puedan ocasionar a uno de los sectores más vulnerables de
la sociedad, que es la juventud, y hemos ido buscando fórmulas para
adecuar esa preocupación a la realidad, de tal suerte que este tipo
de organizaciones no puedan recibir dinero público. Por ello se
articuló la orden de 17 de julio de 1996, de bases genera- les para
la concesión de subvenciones a organizaciones no gubernamentales de
desarrollo e instituciones sin fines de lucro. En su artículo 1 esta
orden establece que las organizaciones que soliciten subvenciones
deberán reunir los siguientes requisitos: estar legalmente
constituidas; carecer de fines de lucro; tener como fines
institucionales expresos en sus propios estatutos la realización de
actividades relacionadas con la cooperación para el desarrollo y el
fomento de la solidaridad entre los pueblos; gozar de capacidad
jurídica y de capacidad de obrar en España; y disponer de una
estructura suficiente para garantizar el cumplimiento de estos
objetivos, acreditando experiencia en el mundo de la cooperación y la
capacidad operativa necesaria para ello.




Es evidente que desde el momento en que las bases y su orden recogen
el requisito de que la organización solicitante de las subvenciones
esté legalmente constituida, cualquier asociación u organización que
haya cometido algunos de los delitos tipificados en el Código Penal
vigente, fundamentalmente los supuestos recogidos en el artículo
515, podría ser disuelta o suspendida por resolución judicial
motivada, conforme al artículo 22.4 de la Constitución Española,
y ya no podría ser beneficiaria de subvenciones. Conviene señalar
además que las unidades de la Agencia hacen una valoración previa de
las subvenciones solicita- das desde todos los puntos de vista, y que
por supuesto se hace también un seguimiento del proyecto que ha sido
objeto de subvención. Por otro lado, y al menos en lo que se refiere
a subvenciones que afectan a la Agencia, la entidad subvencionada
debe presentar un informe final sobre el cumplimiento de objetivos y
una descripción detallada de la ejecución y destino de los fondos que
se les pudieran haber entregado.

Consideramos que en un Estado de Derecho, donde podemos llegar hasta
donde podemos llegar, este conjunto de medidas contribuye eficazmente
a impedir que las sectas destructivas se beneficien de las
convocatorias de subvenciones de la Agencia, sin perjuicio de que la
experiencia aconseje adoptar en el futuro medidas complementarias,
pero legalmente es hasta donde podemos actuar exactamente.




E1 señor PRESIDENTE: Señor Campuzano.




E1 señor CAMPUZANO I CANADÉS: Señor secretario de Estado, el
problema que estamos afrontando no es un problema exclusivamente del
Ministerio de Asuntos Exteriores ni de la Secretaría de Estado de
Cooperación, es un problema de una complejidad jurídica evidente. E1
propio Congreso, cuando se tuvo que pronunciar sobre qué es lo que
se entendía por secta, si era necesario introducir alguna fórmula en
el Código Penal que tipificase efectivamente ese tipo de
asociaciones más allá de lo que ya está tipificado en el Código
Penal, se encontró con multitud de límites, relacionados todos ellos
con la libertad de asociación, con la libertad de pensamiento y con
la libertad religiosa. Por tanto, a nosotros no se nos escapa que
este es un tema complejo de afrontar, pero a mí me parece que los
instrumentos que hoy tenemos en todas las convocatorias de
subvenciones de todas las administraciones son insuficientes para
hacer frente a otra realidad. Aparecen en los medios de comunicación
denuncias de determinadas organizaciones que se benefician de
ayudas públicas, no tan sólo de la Secretaría de Estado de
Cooperación, sino de otras administraciones públicas, que son
denunciadas como sectas destructivas que las organizaciones
ciudadanas especializadas en esta materia también incorporan en sus
listados de sectas destructivas; y el caso de Nous Camins y Humana
es evidente -y si el secretario de Estado no lo conoce le podemos
facilitar información de prensa al respecto- que se vinculan en
redes internacionales de negocio, en redes internacionales de
destrucción de la personalidad. Y a mí me parece que deberíamos ser
capaces de encontrar mecanismos, más allá de la estricta formalidad
del cumplimiento de las órdenes que rigen las subvenciones; que
fuese capaz la Administración de introducir elementos de una mayor
discriminación, en el sentido más estricto de la palabra, porque a mí
me queda la duda, cuando termine la formulación de esta pregunta, de
si desde el Gobierno se es consciente de que Nous Camins y Humana
constituyen o no sectas destructivas, y si la simple afirmación de
que las asociaciones que han recibido subvenciones



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en 1997 cumplen los requisitos formales que exigía la convocatoria
es un elemento suficiente para poder tranquilizarnos, cuando vamos
acompañados de la posición del Arzobispado de Barcelona denunciando
Nous Camins como un instrumento desvinculado de la iglesia católica,
o Humana como una organización denunciada por las asociaciones que
se dedican al trabajo con excluidos sociales, que recogen ropa usada
para ser reciclada y que Humana, por ejemplo, a través de esto
organiza un verdadero negocio. A mí al menos la duda me queda, y
creo que sería importante que el conjunto del Gobierno, que el
conjunto de las administraciones, buscásemos fórmulas eficaces para
prevenir que estas ayudas públicas vayan a estas asociaciones de
fines ilícitos, al menos en el terreno moral.




El señor PRESIDENTE: Señor secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA (Villalonga Campos): Señor Campuzano, le rogaría
que me remitiese toda la información que tuviese sobre sectas
destructivas, éstas que S.S. ha mencionado u otras. Vuelvo a repetir
que podríamos buscar algún mecanismo de protección, pero el Estado
de Derecho es el que es. Habría que ver si están legalmente
constituidas, si hay sentencia contra estas supuestas sectas, y
procederíamos a introducir algún mecanismo más discrecional en la
concesión de ayudas. De todas maneras, vuelvo a decir que los
exámenes que hacemos desde la Agencia de los comités de evaluación de
proyectos presentados por organizaciones no gubernamentales, suelen
ser lo más objetivos posibles. Además, creo recordar, no sé en el
caso de Humana pero en el de Nous Camins ya son varios años y tiene
una larga tradición de relación con el mundo de la cooperación desde
hace aproximadamente 6 ó 7 años en que recibe subvenciones para
proyectos concretos de desarrollo.

Le agradecería que me remitiese toda la información, y en la medida
en que los señores diputados tengan contacto con asociaciones que
luchan contra las sectas destructivas, les transmitiesen la necesidad
que tiene la Administración, al menos esta Secretaría de Estado, de
tener información puntual sobre las actividades de ciertas
organizaciones no gubernamentales a la hora de establecer mecanismos
que prevengan males mayores.




- DE LA SEÑORA BALLETBÓ I PUIG (GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO), SOBRE
EL ESTADO EN QUE SE ENCUENTRA LA REALIZACIÓN DE LOS PROYECTOS DE
COOPERACIÓN ACORDADOS ENTRE EL GOBIERNO DEESPAÑA Y LA AUTORIDAD
NACIONAL PALESTINA EN ELAÑO 1997. (Número de expediente 181/001663.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, pasamos a continuación a la última
pregunta formulada por SS.SS., para lo cual tiene la palabra la
señora Martínez.




La señora MARTÍNEZ GONZÁLEZ: Esta pregunta está en relación con la
reunión que tuvo lugar en febrero de
1997, la III Reunión de la Comisión mixta hispano-palestina, y una
serie de acuerdos a los que se llegó. Me gustaría que nos informara
en qué situación se encuentra el desarrollo de los citados
convenios, y muy especialmente el de Belén, que tiene una fecha, el
año 2000.




El señor PRESIDENTE: Señor Villalonga.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARAIBE- ROAMÉRICA (Villalonga Campos): Un poco de paciencia porque
va a ser larga y le voy a contar cómo están los proyectos, que son
muchos. Con Palestina, alcanzan una cifra importante, cercana a los
2.000 millones de pesetas, y tienen un amplio espectro de actuación.

En la III Reunión de la Comisión mixta hispano-palestina de
cooperación cultural, educativa y científica, que se celebró en Gaza,
como bien ha dicho la señora diputada, el5 de febrero de 1997, se
acordó un programa genérico y multisectorial cuya ejecución quedaba
también condicionada a la definición puntual de proyectos
concretos. Los sectores que seleccionamos entonces para la
realización de proyectos fueron: la agricultura, el turismo, la
educación, la cultura, el desarrollo institucional, las
infraestructuras, la administración local y la atención a la
infancia.

A continuación voy a intentar relatar los proyectos identificados en
cada sector y el estado en el que se encuentra la realización de
estos proyectos.

En primer lugar, agricultura. Tenemos un programa de rehabilitación
de tierras en el norte de Cisjordania que lo ejecuta el Ministerio
palestino de Agricultura y que ha sido financiado con 105 millones de
pesetas con cargo al presupuesto de 1997. Un laboratorio de
análisis de pesticidas, de control de la calidad y de certificación.

La formulación técnica de este proyecto se financió con 3 millones y
pico de pesetas, con cargo al presupuesto de 1997. Se ha iniciado la
tramitación de la financiación de 50 millones de pesetas adicionales
con cargo al presupuesto de 1998 para la construcción de este
laboratorio, que deberá realizar análisis en pesticidas y control de
la calidad y certificación de productos hortofrutícolas. Tenemos un
programa también de control y de erradicación de la brucelosis, que
lo ejecuta el PNUD y que se ha financiado con 75 millones de pesetas
con cargo al presupuesto de 1997.

Otro sector, turismo. Se está rehabilitando la calle de la Estrella
en Belén. El 4 de marzo de 1998 se publicó en el Boletín Oficial del
Estado la resolución de la Agencia convocando el concurso público
para la redacción del plan de protección y de rehabilitación
urbanística del área de la calle de la Estrella y del proyecto de
urbanización de esta misma calle. El concurso se encuentra en fase de
adjudicación y la ejecución de las obras está previsto que termine
en 1999. Después tenemos un proyecto de restauración de un edificio
histórico en Belén. La Agencia está a la espera de que la Autoridad
Nacional Palestina y el Ayuntamiento de Belén identifiquen el edificio
que reúna las condiciones necesarias para poder ser rehabilitado como
escuela-taller, y la dificultad viene fundamentalmente de que la
mayoría de los edificios en presencia tienen situaciones complejas de
propiedad, de arrendamiento, de ocupación y otras que impiden su
rehabilitación o su actuación inmediata. Está el



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COMISIONES 9 DE JUNIO DE 1998.-NÚM. 487



apoyo técnico también al programa Belén 2000. En 1997 la Agencia
llevó a cabo una misión técnica de identificación y elaboró un
informe sobre la organización de Belén 2000 con la propuesta de un
plan de acción, y ese informe ya fue entregado al comité coordinador
de Belén 2000 el pasado año. Tenemos también un proyecto de apoyo a la
comercialización, al marketing, Belén 2000 en lengua española.

Estamos también a la espera de recibir del comité coordinador de
Belén 2000 el material propagandístico susceptible de ser
comercializado en español. Tenemos también un proyecto de
rehabilitación del casco antiguo de Hebrón. Identificamos un edificio
histórico y representativo susceptible de ser rehabilitado y
convertido en museo. Se ha propuesto ya a la Autoridad Nacional
Palestina financiar la redacción del proyecto técnico en 1998 y la
obra en 1999, que quedaría concluida. Todavía estamos a la espera de
una propuesta definitiva de la Autoridad Nacional Palestina.

Otro sector importante es el sector educativo. Tenemos en construcción
una escuela elemental en Halhul. El proyecto lo está ejecutando el
Ministerio palestino de Educación, con financiación de 60 millones
de pesetas con cargo al presupuesto de 1997. Mantenemos también la
rehabilitación y el mantenimiento de ocho escuelas en el área de
Jerusalén. También lo está ejecutando el Ministerio palestino de
Educación, con financiación de 50 millones de pesetas con cargo al
presupuesto de 1997. Damos apoyo financiero al club Al-Amari. Con
cargo al presupuesto de 1997 se subvencionó ya al Ministerio de la
Juventud y del Deporte palestino con 8 millones de pesetas para
apoyar las actividades deportivas de este club destinadas a la
juventud palestina. Tenemos un programa de becas. Para el curso 1997
se han concedido 56 becas, 41 de curso, 20 de doctorado, 19 de
licenciatura, 2 de especialidades médicas y 15 becas de corta
duración, con un presupuesto de 58 millones de pesetas. Tenemos
también un programa de lectorados y de apoyo a las universidades.

En 1997 se subvencionaron 2 lectorados de español en las
universidades de Belén y Nablús, a las que también se ha enviado
material bibliográfico, con un presupuesto de 10 millones de pesetas.

En 1998 también se ha inaugurado un lectorado adicional en la
universidad de Hebrón con un presupuesto de 12 millones de pesetas.

Otro sector clave de los acuerdos de la Comisión mixta es la cultura.

En primer lugar, la difusión de la cultura española, que comprende
dos grandes actuaciones: la participación de grupos españoles en
los festivales de música y danza de Bir-Zeit y la celebración de la
semana cultural española en Jerusalén. Ambos eventos se celebraron en
1997 y están previstos también para 1998. Su presupuesto aproximado
son 8 millones de pesetas. Fusión de la cultura palestina en España.

También subvencionamos la participación de grupos de música y danza
populares en festivales españoles.

En cuanto al desarrollo institucional, que es otro de los sectores
recogidos en la Comisión mixta, estamos procediendo al equipamiento
de la nueva sede del Ministerio de Planificación y de Cooperación
Internacional palestino. En 1997 se financió el proyecto con una
subvención al ministerio en cuestión de 22 millones de pesetas.

En cuanto a infraestructuras, tenemos el parque de España en Jericó.

El proyecto está siendo ejecutado por el
Ministerio palestino de Asuntos Sociales, con cargo a una subvención
de 60 millones de pesetas acordada en 1997.

El apoyo a las Administraciones locales lo hacemos a través de
programas de ayuda a las autoridades locales en Cisjordania. Son
ejecuciones de pequeñas obras de infraestructura y de realización de
actividades locales en 20 municipios de Cisjordania, y comenzó a
principios de este año1998 bajo la dirección del PNUD y del
Ministerio de Asuntos Locales palestino, con cargo a una subvención
de 75 millones de pesetas (presupuesto 1998).

También realizamos cooperación a través de organizaciones no
gubernamentales, esto es en todos los sectores. En la III Comisión
mixta se acordó financiar con cargo a la cooperación española la
participación de ONG, españolas y palestinas en programas de
desarrollo de la Autoridad Nacional, y este acuerdo recogía una
práctica que se venía realizando desde 1994 con un crecimiento
sostenido del volumen de subvenciones. La evolución del monto
subvencionado para proyectos de ONG, en territorios palestinos desde
1994 hasta 1997, y la previsión de 1998, es la siguiente: en 1994
fueron 220 millones de pesetas; en 1995,647; en 1996, 590; en 1997,
717 millones; y en 1998 tenemos previsto 800 millones de pesetas
para proyectos de organizaciones no gubernamentales en Palestina. En
la convocatoria ordinaria de organizaciones no gubernamentales para
1998, que se encuentra en fase de resolución, se han presentado 10
proyectos de ONG, con un volumen de subvención solicitado de
800.300.000 pesetas.

Hacemos también contribuciones especiales, tal y como se acordó en
esa III Comisión mixta, al presupuesto del Ministerio palestino de
Finanzas, y en 1997 se efectuó una donación de 250 millones de
pesetas para equilibrio de balanza de pagos. Contribuciones
especiales a Unrwa, a la que se concedió una contribución especial de
100 millones de pesetas y está prevista otra contribución especial
para1998 de otros 100 millones de pesetas; y por supuesto seguimos
manteniendo la ayuda alimentaria y de emergencia, que en 1997
ascendió a 265 millones de pesetas, y está prevista la concesión de
una ayuda para 1998 de 100 millones de pesetas.




El señor PRESIDENTE: Señora Martínez.




La señora MARTÍNEZ GONZÁLEZ: Gracias, señor Villalonga por su
exhaustiva información. Únicamente quería preguntarle si va a ser
posible que se termine el proyecto de la celebración de Belén 2000,
pues, según los datos que yo tengo, aquí tendrían que estar aprobados
los planos para las obras antes del 30 de diciembre de 1998, es
decir, este año. Si esto no está concedido, ¿cómo cree usted que se
pueden cumplir los plazos?
La pregunta lo que pretendía en el fondo era alertarle a usted de que
el plazo se está pasando, que va a haber dificultades para que esta
obra esté terminada y para que se pueda celebrar Belén 2000. Nada más
y muchas gracias, le repito, por su exhaustiva información.




El señor PRESIDENTE: Señor Villalonga.




El señor SECRETARIO DE ESTADO PARA LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y
PARA IBEROAMÉRICA



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(Villalonga Campos): Somos conscientes, pero no depende
tampoco de nosotros: tenemos los fondos, tenemos la disposición
técnica, pero muchas veces también depende de la Autoridad Nacional
Palestina el que los proyectos sigan adelante, cuando además ha
habido varias reuniones un tanto devaluadas políticamente, A pesar
de esto seguimos manteniendo nuestra colaboración estricta con ellos.

Como Autoridad Nacional tienen serios problemas de administración y
de gestión de proyectos, de ahí nuestras contribuciones tanto al
Ministerio de Planificación como al Ministerio de Finanzas. Todo el
apoyo institucional que les demos será poco, pero es que muchas veces
tienen problemas de formulación de proyectos. Reciben ingentes
fondos, siempre insuficientes para la situación de apartheid en la que
se encuentra el pueblo palestino y eso también genera dificultades a
la hora de gestión de fondos españoles y de proyectos, pero haremos
todo lo posible por tener una presencia lo más digna posible en Belén
2000 y porque el proyecto siga adelante.




El señor PRESIDENTE: Agotadas en el orden del día las preguntas, yo
creo que procede antes del debate de las proposiciones no de ley
correspondientes despedir al secretario de Estado, agradeciéndole
como siempre su presencia en esta Comisión y esperando poderlo, ver
nuevamente por aquí. (Pausa.)



PROPOSICIONES NO DE LEY:



- POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A DESARROLLAR UN PLAN DE AYUDAS
EXTRAORDINARIO PARA ALIVIAR LAS CARENCIAS ALIMENTARIAS RECONOCIDAS
POR LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU) EN COREA DEL NORTE.

PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA.

(Número de expediente 161/000953.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, pasamos a las pro- posiciones no de
ley. En primer lugar, la que figura con el número 6 en el orden del
día, presentada por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda
Unida, por la que se insta al Gobierno a desarrollar un plan de
ayudas extraordinario para aliviar las carencias alimentarias
reconocidas por la Organización de Naciones Unidas. Para su defensa,
tiene la palabra su portavoz, el señor Navas.




El señor NAVAS AMORES: Izquierda Unida ha presentado esta
proposición no de ley siendo sensible a una situación extraordinaria
que las autoridades coreanas ya habían reconocido en febrero de 1997,
que no podían alimentar más que a la mitad de la población, y
coincidía además en un etapa en la que ya las lluvias torrenciales
del verano de 1995 habían deteriorado de manera considerable una
economía que ya se hallaba en dificultades debido a la disminución de
la ayuda exterior. Unas graves inundaciones de nuevo en julio de
1996 agravaron aún más la situación, siendo causa de que 500.000
personas se quedaran
sin alojamiento y provocara una caída de la producción agrícola, que
bajó a 2,5 millones de toneladas, frente a la demanda anual de
cereales de 4,5 millones de toneladas directamente destinada a la
alimentación humana. Todo esto unido a una situación económica del
país que necesita urgentemente la ayuda exterior, nos lleva a la
conclusión de que por ellos mismos no van a poder afrontar una
situación realmente extraordinaria, como decía. El 4 de abril el
portavoz del Programa alimentario mundial de la ONU anuncia un
agravamiento de la escasez de alimentos de Corea y el país también
hace un llamamiento a la ayuda internacional, pensando que, si todas
las circunstancias meteorológicas y productivas continúan de una forma
normal, posiblemente ya en este otoño la cosecha pueda minorar de
una forma importante esa necesidad de ayuda extraordinaria
internacional.

Como vemos, no sólo es una demanda del Estado coreano, sino que ya
las propias organizaciones de Naciones Unidas se hacen eco de esa
situación y solicitan de la comunidad internacional un esfuerzo para
poder afrontar una situación tan especial.

También debemos recordar que Corea del Norte está en un momento
político realmente interesante, con contactos y negociaciones con
Corea del Sur para resolver parte de los conflictos que
tradicionalmente han venido manteniendo, y curiosamente Corea del
Sur es uno de los países que más rápidamente ha atendido esa demanda
humanitaria y actualmente continúa desarrollando planes y proyectos
encaminados a minorar la carencia de alimentos de primera necesidad
que tiene este país.

Debido a esto, nosotros entendemos que España, por la situación en la
que se encuentra respecto a lo que es la comunidad internacional, a
nuestra participación en esos organismos multilaterales y la
sensibilización que venimos desarrollando alrededor de las
situaciones extremas que pueden vivir distintos pueblos en momentos
concretos, tiene que dar una respuesta clara a esta emergencia, además
pensando que, como todos deseamos, será temporal y posiblemente en
corto espacio de tiempo ellos podrán superar esta situación tan
extrema.

Por el claro interés humanitario de esta iniciativa, creemos que se
puede llegar a recabar el consenso del resto de los grupos. Ya ven
que en la proposición no de ley se insta a desarrollar un plan de
ayudas extraordinario para aliviar las carencias alimentarias
reconocidas por la Organización de las Naciones Unidas en Corea del
Norte.




El señor PRESIDENTE: A esta proposición no de ley se han presentado
dos enmiendas, una por parte del Grupo Parlamentario Socialista y
otra por parte del Grupo Parlamentario Popular.

Para la defensa de la primera, tiene la palabra la señora Martínez,
del Grupo Parlamentario Socialista.




La señora MARTÍNEZ GONZÁLEZ: A nuestro grupo le parece oportuna la
llamada de atención en el Parlamento para con la situación de
Corea, pero si tenemos en cuenta que, por un lado, Naciones Unidas
hace un llamamiento, que no una petición, y sobre todo, si tenemos
en cuenta que el Parlamento Europeo, con fecha 12 de marzo de este
año, tiene una resolución sobre la crisis alimentaria



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en Corea y cuestiona muchas cosas, cuestiona incluso que hay fuentes
que ponen en duda la gravedad de la situación, valorando lo que dice
Naciones Unidas y lo que plantea la Unión Europea, y sobre todo no
queriendo dejar de lado la situación posible o real que está
sufriendo ese pueblo, hemos presentado dos enmiendas.

La cuestión más importante que plantea la Unión Europea es la duda
sobre la realidad, es decir, hay fuentes que ponen en duda la
gravedad de la situación; de alguna manera también acusa claramente
y manifiesta su reprobación al Gobierno de Corea del Norte, que
impide una plena evaluación de la crisis alimentaria y obstaculiza
el control de la distribución de la ayuda y le insta a que facilite la
realización de una evaluación.

Es decir, la situación parece oscura, le parece así a la Unión
Europea, y como es una cuestión delicada, lógicamente nuestro grupo
no quiere decir no a la ayuda a Corea, quiere decir sí pero de forma
condicionada. Vamos a decir sí, pero vamos a decir que se plantee
nuestra ayuda a través de la Unión Europea o de organizaciones no
gubernamentales, que podamos saber y controlar y que ellos puedan
comunicarnos que de verdad esa ayuda llega al pueblo, pero no estamos
de acuerdo en el planteamiento que hace Izquierda Unida de una ayuda
extraordinaria porque hay un problema. Parece que hay muchos
problemas, el primer problema es que no sabemos si la dimensión de la
hambruna es tal y como dice el Gobierno de Corea; sabemos que no hay
forma de hacer el seguimiento de nuestras ayudas, no sabemos si llegan
a su destino, y por lo tanto presentamos una enmienda, que Izquierda
Unida tiene ahora mismo en su mano, con la que pretendemos que
efectivamente exista una ayuda para paliar esa situación tan grave
o la situación que realmente exista, pero con garantías, con
mecanismos adecuados que faciliten el control y la evaluación, sobre
todo el destino, si llega o no llega la ayuda, y cuál es la situación
real. Poco más voy a decir. Creo que vamos a llegar a un acuerdo en el
texto definitivo.




El señor PRESIDENTE: Para defender la enmienda del Grupo
Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor Herrera.




El señor HERRERAANTONAYA: Nuestro grupo es consciente de la gran
crisis humanitaria que sufre la población de Corea del Norte que,
como señala la Comisión Europea en su informe para la puesta en
marcha de un plan de ayuda humanitaria, se debe no sólo a la caída de
la ayuda exterior, sino básicamente al desmoronamiento estructural de
su sistema económico, de corte stalinista, y a la ausencia de
reformas sustanciales.

Conviene recordar que ya en los años setenta el Gobierno norcoreano
empieza a reducir las raciones individuales de alimentos y en 1990
realiza el primer llamamiento a la ayuda internacional. Por tanto, el
problema no es nuevo, pese a que en la actualidad, y coincido con los
otros porta- voces, la situación se ha agravado por dos motivos
funda- mentales: en primer lugar, por la paralización total de
sectores económicos fundamentales, que les impide obtener recursos y
por tanto importar alimentos; y, por otro, el daño producido por el fin
de las ayudas de las antiguas economías
socialistas, básicamente las que provenían de China y de la
Unión Soviética.

Por tanto, resulta evidente la necesidad de cooperar
internacionalmente para evitar un problema que revierte directamente
en los ciudadanos de este país, aunque el hermetismo del régimen y
la falta de datos fiables hacen difícil conocer la situación real.

Creo que SS.SS. coincidirán conmigo en valorar que toda ayuda
humanitaria debe ir acompañada de importantes medidas de reforma y
reajuste estructural, que en el caso que nos ocupa son hasta el
momento prácticamente inexistentes. Por otra parte, como bien
apuntaba la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, no existen
garantías de que la ayuda enviada a Corea del Norte acabe
cumpliendo su objetivo, y no es la primera vez que ayudas enviadas a
este país acaban sirviendo como rancho para el ejército o vendidas a
empresas de terceros países. Al menos todos los testimonios que
nosotros hemos podido recoger de agencias y ONG que trabajan en la
distribución de la ayuda en aquel país así lo atestiguan.

Teniendo en cuenta todas estas cuestiones, nuestro grupo había
presentado una enmienda que incidía en la importancia de trabajar
en el marco internacional desde la Unión Europea a través del paquete
aprobado, con el apoyo español, durante el año pasado por valor de 57
millones de ecus y en el actual por valor de 30 millones de ecus, y
que puede ser una prueba importante de la posibilidad de ayuda real
que revierta directamente sobre la población norcoreana.

Como bien decían los portavoces, creemos que es posible llegar a un
acuerdo a través de una enmienda transaccional que recogería como
primer punto la propuesta de modificación que había realizado nuestro
grupo, y como segundo punto recogería la enmienda del Grupo
Parlamentario Socialista con la siguiente redacción: Promover los
mecanismos adecuados que faciliten el control de la evaluación y
distribución de la ayuda al objeto de paliar las necesidades de
suministro alimentario y energético, de conformidad con la resolución
del Parlamento Europeo sobre la crisis alimentaria en Corea del Norte.

Creemos que con esta redacción transaccional se puede satisfacer la
inquietud de todos los grupos de la Cámara en una cuestión tan
importante como ésta.




El señor PRESIDENTE: ¿Algún grupo desea intervenir?
Por el Grupo Parlamentario Nacionalista Vasco, tiene la palabra el
señor Caballero.




El señor CABALLERO BASAÑEZ: La proposición no de ley presentada por
el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida hace de alusión al
llamamiento de Naciones Unidas de ayuda humanitaria para paliar el
hambre en Corea del Norte y hace una llamada instando al Gobierno a
desarrollar un plan de ayudas extraordinario para aliviar las
carencias alimentarias que han sido reconocidas por las Naciones
Unidas.

A esta proposición se han presentado dos enmiendas por parte del Grupo
Parlamentario Popular y del Grupo Parlamentario Socialista y, según
tenemos entendido, hay una transaccional recogiendo como punto 1 la
enmienda del Grupo Parlamentario Popular, a través de la cual se



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insta al Gobierno a participar en dicha ayuda dentro del programa de
ayuda humanitaria que desarrolla la Unión Europea; y, como punto 2,
lo fundamental de la segunda parte de la enmienda del Grupo
Parlamentario Socialista en relación a facilitar el control de la
evaluación y distribución de la ayuda, de conformidad con la
resolución que hizo el Parlamento Europeo sobre la crisis alimentaria
en Corea del Norte.

Desde el Grupo Parlamentario Vasco, EAJ-PNV, entendemos que a
través de esta enmienda transaccional la proposición no de ley puede
quedar notablemente mejorada y por ello vamos a votar a favor.




El señor PRESIDENTE: Señor Navas.




El señor NAVAS AMORES: Mi grupo valora satisfactoriamente el
análisis que han hecho los distintos intervinientes, y sobre todo
los partidos enmendantes, porque tratamos de caminar en el mismo
sentido para llegar al mismo destino.

Por lo tanto, el hecho de que seamos sensibles a una situación de
demanda de ayuda humanitaria y, como toda ayuda humanitaria, requiere
de una urgencia en su tramitación, y como toda ayuda humanitaria o
toda cooperación que se desarrolle con cualquier país, desde luego lo
que sí requiere, evidentemente, es suficiencia de controles y de
evaluación de aquellos objetivos que se pretenden cumplir y de los
medios que se utilizan, evidentemente, aceptamos todas las
aportaciones que vayan a subrayar la importancia de esos dos
aspectos, la necesidad de una ayuda urgente humanitaria para un
asunto como es la hambruna en aquel país y conseguir que toda la
ayuda que vayamos a destinar alcance las mayores cotas de eficacia y
de eficiencia. Lógicamente, no podemos mirar para otro lado y ser
insensibles a esas propuestas.

Por supuesto que aceptamos y hemos participado le en la confección de
esta transaccional, pero a modo de comentario suplementario,
entendemos que las causas por las que este país se ve en estas
circunstancias desde luego podían ser variadas, y posiblemente Stalin
tenga algo que ver; posiblemente no tenga que ver con las inundaciones
que ha habido durante dos años seguidos, pero evidentemente las culpas
de las causas y los efectos de las hambrunas y de los atrasos que
sufren millones y millones de ciudadanos en cientos de países seguro
que no las tiene Stalin. (El señor Herrera Antonaya pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Herrera.




El señor HERRERAANTONAYA: Muy brevemente, simplemente para señalar
que en mi exposición, y como lógicamente entiendo que es una alusión,
he recogido algo que se señala textualmente en el informe de la
Comisión Europea para la puesta en marcha del plan de ayuda
humanitaria, donde se dice que la causa básicamente ha sido el
desmoronamiento estructural de su sistema económico, de corte
stalinista. Es algo que se recoge literalmente en el informe de la
Comisión Europea.




El señor PRESIDENTE: Pasamos a continuación, por tanto, a la votación
de la citada proposición no de ley, con
la incorporación de la enmienda transaccional que se ha hecho llegar
a la Mesa.




Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Se aprueba por unanimidad.




- RELATIVA A MEDIDAS DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL CONTRA LA EXPLOTACIÓN
LABORAL DE LA INFANCIA. PRESENTADA POR LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS
POPULAR, VASCO-PNV, COALICIÓN CANARIA, MIXTO, SOCIALISTA, CATALÁN
(CONVERGÈNCIA I UNIÓ) E IZQUIERDA UNIDA.(Número de expediente
161/001034.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos al último punto del orden del día, que
es la proposición no de ley relativa a medidas de cooperación
internacional contra la explotación laboral de la infancia,
suscrita por todos los grupos parlamentarios.

Para su defensa, tiene la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario
Nacionalista Vasco, señor Caballero.




El señor CABALLERO BASAÑEZ: La explotación laboral infantil, en la
mayoría de los casos desde muy temprana edad, es un problema
mundial grave muy ligado y en estrecha relación con el problema de la
pobreza en el mundo, aunque también en algunos países está ligado con
determinadas tradiciones culturales que tampoco podemos olvidar. Por
ello, la proposición no de ley presentada por los diversos grupos
parlamentarios, entre ellos el nuestro, enmarcándola dentro de las
políticas de cooperación internacional al desarrollo, cobra
particular importancia en estos momentos.

De una forma breve, dentro de los cinco puntos de que consta esta
proposición no de ley, quiero hacer especial hincapié en el punto 3,
a través del cual se insta al Gobierno a priorizar aquellos
programas de cooperación al desarrollo encaminados a conseguir la
educación primaria universal antes del año 2015, así como la
rehabilitación e integración adecuada de los niños y niñas liberados
de su explotación laboral.

La explotación laboral infantil ciertamente está ligada a la pobreza,
pero también de una forma muy especial está ligada al escaso
desarrollo de los correspondientes sistemas educativos. Por ello, sin
menoscabo de la importancia del resto de los puntos de esta
proposición no de ley, nuestro grupo es particularmente sensible a
este punto sobre la importancia de la educación, en particular de la
educación infantil obligatoria, en la lucha contra la explotación
laboral de la infancia.




El señor PRESIDENTE: Le hubiera correspondido hablar, en principio,
al señor Gómez Rodríguez, de Coalición Canaria, pero no estaba. Por
tanto, si les parece bien a los distintos grupos, le doy a
continuación la palabra al señor Gómez Rodríguez, como portavoz de
Coalición Canaria.




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El señor GÓMEZ RODRÍGUEZ: Esta proposición no de ley contra la
explotación laboral de la infancia, que viene firmada por todos los
grupos parlamentarios del Congreso, nace como consecuencia no sólo
de una trayectoria política iniciada ya desde hace tiempo por las
Naciones Unidas, sino por la triste realidad de que, como señala la
OIT, más de 250 millones de niños y niñas menores de 15 años están
explotados, o sea, casi seis veces la población del Estado español.

Nace también como consecuencia del Parlamento infantil que
acertadamente se celebró en este Congreso y que sensibilizó a la
población española, y también por el apoyo que se ha dado a la
marcha infantil a través de las 200.000 personas que constituyeron
las 22 marchas y cerca de 900.000 ciudadanos que se han adherido a
ella.

Asimismo, nace como consecuencia de la Declaración de los Derechos
Humanos, que precisamente cumple ahora los 50 años, y por múltiples
congresos que se han celebra- do, entre los que destaco, para no
estar aquí señalando cifras y fechas, la reunión de Copenhague.

Y también nace, curiosamente, porque en estos días se está celebrando
En Ginebra la 87 reunión de la OIT, donde mañana va a intervenir el
ministro de Trabajo español, en cuyo discurso estoy seguro que va a
tratar el tema que nos concita hoy aquí en esta Comisión.

Señor presidente, es una verdad inconcusa que existe una estrecha
vinculación, como ha señalado el portavoz del PNV (y creo que también
lo habrán señalado los demás portavoces a los que no tuve el honor de
escuchar), entre el trabajo infantil y la pobreza. También todos
reconocemos que es necesaria la ineludible colaboración de la
comunidad internacional para comprometerse a combatirla, y es vergonzoso
para la humanidad, en este período de progreso, en este período de
globalizaciones, en este período finisecular, que organismos
financieros internacionales hayan hecho recortes drásticos sociales
para los países más endeudados. Sectores fundamentales en la
protección de la infancia, como la educación o la sanidad, se han
visto tremendamente perjudicados por esta situación.

Por ello, y en consecuencia con el plan de acción aprobado en la
Conferencia de Oslo que se celebró en 1997 con intervención española,
volvemos a reiterar lo que dijimos al principio: la absoluta conexión
y relación entre la explotación laboral infantil y la pobreza. Hay
que seguir tras los objetivos que tenemos todos los grupos políticos,
unos con mayor intensidad que otros, tras el 0,7 por ciento del PIB,
y tenemos que elevar del 14 al 20 por ciento la ayuda de la OED a los
sectores sociales básicos, tal como se acordó en la Cumbre de
desarrollo social de Copenhague.

A través de estos 5 puntos resumimos nuestra proposición no de ley.

No voy a leerla, por supuesto, sino solamente señalar que en el
punto 2, que trata de la denuncia en los foros internacionales de las
violaciones de los acuerdos internacionales adoptados sobre esta
materia, que precisa- mente en Ginebra en estos días se va a marcar
un procedimiento especial para canalizar con eficacia estas
denuncias.

El punto 3 es importantísimo: llegar antes del año 2015 a la educación
primaria universal, así como a la rehabilitación e integración
adecuada de los niños y niñas liberados de su explotación laboral y a
la ayuda para que sus padres,
sus familiares, sustituyan el trabajo de los niños y tengan medios
económicos y sociales que no hagan necesaria su intervención. Creemos
que a través de todos estos programas, que por cierto están
recogidos en nuestra próxima ley de cooperación internacional, se
puedan conseguir estas metas.

Y por último, señor presidente, señorías, el punto 5, al apoyar la
colaboración, en la 87 reunión de la Organización Internacional del
Trabajo, en un nuevo convenio (presento una pequeña enmienda in
voce: creo que este convenio debe ir con mayúscula, no con
minúscula, por tratarse de un convenio específico tan trascendental),
pretende la unanimidad necesaria de todos los países, con mayor o
menor potencia económica y financiera, con mayores o menores
dificultades económicas, porque tras lograr que se concrete qué es
eso de formas extremas de trabajo infantil, no cabe la menor duda de
que van a ser unas reuniones fructíferas y que los niños, futuros
hombres y mujeres del mañana, nos lo agradecerán.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Catalán (Convergència i Unió),
tiene la palabra el señor Campuzano.




El señor CAMPUZANO I CANADÈS: Con esta iniciativa conjunta de todos
los grupos políticos de esta Cámara nos damos la oportunidad de
conseguir una postura unánime en relación a esta verdadera lacra
que ya ven afecta a muchísimas sociedades de todo el planeta, y se
produce además en un momento en el que en Ginebra ya se ha iniciado
la 87 reunión de la Organización Internacional del Trabajo, y el día
antes además de que el ministro de Trabajo intervenga para fijar la
postura del Gobierno español, no tan sólo en esta cuestión, sino en
todo aquello que constituye el orden del día de esta reunión.

Lo hacemos también sin haber debatido, antes de la presencia del
ministro de Trabajo en Ginebra, cuál va a ser la posición que el
Gobierno va a mantener allí. Nuestro grupo pidió la comparecencia
urgente en la Comisión de Política Social del ministro de Trabajo.

Por motivos de agenda no fue posible. De hecho, a finales de este mes,
en que va a ser objeto de discusión, yo espero que tengamos la
oportunidad de profundizar específicamente sobre el convenio que en
Ginebra se va a aprobar. Además, lo recordaba el señor Gómez, esta
proposición no de ley también viene precedida del impacto social
que ha tenido la marcha contra la explotación laboral de la infancia,
que ha movilizado en todo el mundo a cientos de ONG y en el Estado
español a miles de ciudadanos, y del recuerdo de todos los miembros
de esta Comisión de la sesión que el 27 de abril tuvo lugar en la
Cámara de aquel Parlamento infantil.

Yo creo que todos compartimos el análisis, las causas y el contenido
de esta proposición no de ley, y no me voy a entretener en lo mismo,
porque estoy convencido de que las anteriores intervenciones y las que
van a venir van a redundar en esas ideas. Deseo destacar tan sólo
algunas cuestiones.

En primer lugar, la vinculación de este problema a la existencia de
la pobreza en el mundo, de los profundos desequilibrios entre las
sociedades del norte y las sociedades del sur; por tanto, la
necesidad de desarrollar políticas de cooperación como principal
instrumento para erradicar la explotación



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laboral de los niños. Recuerdo nuestro compromiso de avanzar
hacia el 0,7 por 100 del PIB a la Ayuda Oficial al Desarrollo y el
destino del 20 por 100 de la AOD a los sectores sociales básicos,
que nos parece que constituyen los elementos fundamentales de la
política para erradicar la pobreza con el objetivo de acabar con la
explotación laboral de los niños. La proposición no de ley enfatiza
la importancia de todos los programas que incidan en los aspectos
educativos, así como nuestro apoyo para continuar participando en el
programa para la erradicación del trabajo infantil.

Al mismo tiempo, y a pesar de que la proposición no de ley no lo
mencione explícitamente, yo creo que todos los grupos coincidiremos en
los próximos meses y años en la necesidad de desarrollar medidas que
vayan dirigidas a mejorar las condiciones de los trabajadores de los
países del Tercer Mundo, de todos los trabajadores en general, no tan
sólo de los niños. En este sentido, iniciativas que empiezan a
moverse en el ámbito internacional o en el ámbito sectorial, como
códigos de conducta promovidos desde gobiernos o empresas, las
cláusulas sociales o las etiquetas de garantía social, van a ser
instrumentos que en esta visión global de lucha contra la explotación
laboral de los hombres, de las mujeres, de los niños y de las niñas,
los países del norte debemos ser capaces de enfatizar.

En cuarto lugar, el texto habla del apoyo al convenio. Creo que no
hay ninguna duda de que el Gobierno español va a participar
activamente en Ginebra a este fin, pero sería importante que el
Gobierno se marcase dos objetivos en los debates de estos días, en
primer lugar, que el convenio recogiese mecanismos de control y
seguimiento de sus cláusulas y que además previese también la
participación de las organizaciones no gubernamentales especializadas
en la defensa de los derechos de los niños. La OIT funciona sobre la
base de un triángulo que son: Estados, asociaciones empresariales y
organizaciones sindicales, pero en esta materia habría que encontrar
también la participación de este mundo no gubernamental que ha
protagonizado de una manera muy destacada esta marcha mundial;
debería encontrarse la fórmula, como segundo objetivo, el Gobierno
se debería marcar el de conseguir que el mayor número de Estados
pudiera adherir al nuevo convenio.

Esperamos tener la oportunidad de debatir estas cuestiones con el
ministro Arenas bien pronto.

Por otro lado, nos parece que después, cuando en Ginebra se haya
acordado este nuevo convenio, deberemos buscar qué fórmulas o qué
mecanismos introducimos en nuestra política de relación con los
países en vías de desarrollo para conseguir que aquellos países que no
se hayan incorporado al convenio lo hagan, que en aquellos países
donde existen situaciones denunciables, de acuerdo con lo que se
establece en los convenios, en función de nuestra política de
cooperación al desarrollo ayudemos a superar esas situaciones de
vulneración de derechos fundamentales de las personas.

Entiendo que el texto que hoy aprobamos, presentado por todos los
grupos, supone un avance político importante, del posicionamiento
del Congreso de los Diputados en esta materia, pero es evidente que
vamos a tener aún que proponer y discutir muchas cuestiones y
continuar avanzando en este compromiso político del Estado español
en esta materia.

El señor PRESIDENTE: Por Izquierda Unida tiene la palabra su
portavoz, el señor Navas.




El señor NAVAS AMORES: Evidentemente que el problema de la explotación
laboral de la infancia alcanza dimensiones que demandan una
intervención internacional para poder hacer frente a esta realidad
para denunciar esta situación y, lógicamente, a partir de esa
denuncia, articular las medidas y las soluciones que pueden poner fin
a este grave problema.

Cualquier solución y cualquier análisis de esta realidad desde luego
tiene que ir más allá del parche, tiene que introducirse en la
reflexión de las causas que han motivado estas circunstancias y en
las consecuencias que está originando de hecho que durante años y
años estemos manteniendo alrededor de 250 millones de niños
trabajando en todo el mundo.

El sector agrícola es el que ocupa prácticamente el 95 por 100 de los
niños y las niñas, evidentemente con una clara vinculación al modelo o
al sistema económico que prevalece en esos países, porque
evidentemente son países que no han conseguido desarrollar sus
economías, sus industrias o sus servicios, y al sector primario se
convierte casi en exclusivo.

A pesar de que se han cumplido 25 años del Convenio 138 de la OIT, que
hablaba sobre el acceso al mundo del trabajo, que ya hacía mención a
que los niños deberían de cumplir obligatoriamente su enseñanza
básica o primaria antes de incorporarse al trabajo y recogía que
cuando menos debían de tener una edad no inferior a 18 años para
cualquier trabajo que entrañase algún tipo de riesgo, como digo, a
pesar de haber cumplido 25 años donde se recogían esas condiciones
básicas, nos encontramos con esta realidad. Quiere decir que tenemos
que volver a la denuncia y a analizar las medidas que debemos
articular para cambiar esta realidad.

Por lo tanto, con la reflexión que el año pasado se hizo en la
Conferencia sobre trabajo infantil, en Oslo, y con la Conferencia que
actualmente se está desarrollando en Ginebra sobre el trabajo y los
instrumentos para proteger a los niños y las niñas, mi grupo cree que
podemos dar pasos importantes para solucionar la explotación infantil
en el mundo, y sobre todo no debemos olvidar que una de las causas
fundamentales es el grado de desarrollo, de subdesarrollo en este
caso, que tienen estos países. No sólo hace falta que los organismos
internacionales recojan en sus comunicados o en sus convenios las
condiciones para acceder al mundo del trabajo, sino que tenemos que
atacar frontalmente los altos grados de subdesarrollo que viven
esos países para que esos niños no sean utilizados por sus
familiares, en unos sistemas de trabajo que van a satisfacer
exclusivamente su necesidad más primaria, que es la de comer todos
los días, y que evidentemente puedan estar dedicados a lo que se
supone que un niño debe hacer en esa etapa, que es la de formarse, la
de jugar, la de poder alcanzar los grados de desarrollo equiparables
a lo que podemos entender en nuestro mundo que es el desarrollo
infantil.

Es un problema moral, es un problema de desarrollo y mi grupo espera
que atacando frontalmente esos dos aspectos podamos poner un freno
radical y urgente a este problema.




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El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista tiene la
palabra su portavoz, el señor Fuentes Gallardo.




El señor FUENTES GALLARDO: Poco me queda que añadir a lo que han
dicho los anteriores portavoces, únicamente que es difícil hacer una
ordenación jerárquica de rechazo por las formas de explotación de los
seres humanos, pero en la hipótesis de poderla hacer, tal vez uno de
los primeros lugares lo ocuparía la explotación laboral de los niños.

Para algunos que no somos tan viejos, pues no conocemos este tema
sólo por los medios de comunicación en cosas que afecten a países
lejanos, no hace mucho más de 30 años lo que hoy estamos intentando
paliar en otras partes en muchas zonas de España era una realidad,
y hace menos de 30 años muchas escuelas de Andalucía y Extremadura
se vaciaban cuando llegaba la campaña de recogida de la aceituna.

Todo esto es lo que hace mostrar la satisfacción, incluso por haber
sido observador cuando uno era mucho más joven de esta realidad, por
esta proposición que se presenta de todos los grupos parlamentarios,
que ¡ojalá!, y es el deseo supongo de todos, no sea sólo una
declaración o una proposición retórica al calor de la marcha infantil
que ha despertado la conciencia de muchos ciudadanos, sino que sea
algo mucho más serio. Afortunadamente en la ley de cooperación una
enmienda presentada por nosotros y aceptada por todos los grupos
introdujo esta forma de rechazo de la explotación infantil. Ojalá se
pudiese aceptar también la cláusula democrática en el sentido amplio,
que tiene relación con este tema, pero, en fin, lo importante es que
no sólo sea una declaración retórica sino algo, como estoy seguro,
que el Gobierno llevará adelante, que también está convencido de esta
situación. Esperamos que en las sucesivas medidas que tengamos que
tomar, como ha dicho antes el portavoz de Convergència i Unió,
también tengamos todos este mismo grado de acuerdo para evitar esta
situación lamentable que todavía se produce en muchísimos países
del mundo y que afecta a muchos millones de seres humanos.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra la señora Torme Pardo.




La señora TORME PARDO: Muy brevemente, deseo expresar la satisfacción
por parte del Grupo Parlamentario Popular de que se haya presentado
esta proposición no de ley de cooperación internacional contra la
explotación laboral de la infancia conjuntamente por los distintos
grupos. Eso pone de manifiesto que existe un gran consenso en torno a
la importancia que se concede ala lucha contra esta grave lacra
social, que se concentra en un 95 por 100, al ir intrínsecamente unida
a la pobreza, en aquellos países que se encuentran en una situación
de vías de desarrollo.

De ahí que insertar esa lucha contra la explotación laboral de la
infancia en los programas de cooperación internacional sea el eje
fundamental.

Si entre todos los grupos de esta Cámara existe un acuerdo acerca de
cuáles son las medidas fundamentales
para llevar a cabo esa lucha contra esta explotación laboral, por
parte del Gobierno ya podemos también prever que va a haber una
acogida y un apoyo fundamental a todas estas medidas que se incluyen
en el texto de la proposición no de ley que hoy nos ocupa, puesto que
las mismas están en franca sintonía con la política que hasta la
fecha ha venido desarrollando el actual Gobierno.

En esta línea podemos destacar la amplia y continuada presencia
española en los distintos foros internacionales que constituyen los
ejes de actuación para la erradicación del trabajo infantil. Además
cabe subrayar también la aportación que dedica España, de 12.500
millones de dólares, al programa para la erradicación del trabajo
infantil que desarrolla la Organización Internacional del Trabajo,
aportación que ha sido destacada en la pasada Conferencia de Oslo
por parte del director general de la OIT.

Como se ha constatado en debates anteriores por parte de los distintos
grupos, afortunadamente en España, en relación a lo que decía el
señor Fuentes, la legislación laboral protege a los menores frente al
trabajo y prohíbe expresamente su admisión al mismo hasta los 16
años, lo cual, unido también a la escolarización obligatoria,
contribuye a que este problema apenas tenga relevancia en nuestro país,
afirmación que asimismo podemos extender al resto de países
desarrollados; pero, claro, la situación es radicalmente distinta en
los países en vías de desarrollo, donde se convive con esas
situaciones extremas de pobreza; de ahí que el problema de
explotación laboral infantil se concentre en esos países, además aquí
con unas características de jornadas draconianas, con unas edades
tempranísimas, incluso de 6 años, en que se empieza a incorporar
la población infantil al mercado de trabajo, todo ello además dentro
del contexto de una serie de carencias estructurales que hacen muy
difícil que por sí mismos puedan solucionar este problema; de ahí
que sea fundamental la cooperación internacional. Si bien en los
países que hoy podemos llamar desarrollados en otras épocas pasadas
también ha habido explotación infantil, desde luego ha sido en un
contexto estructural radicalmente distinto, ya que si en la
revolución industrial o en las fases más intensivas de desarrollo
ha habido también explotación de los niños y han tenido unas jornadas
laborales intensas y en unas condiciones desde luego infrahumanas, ha
habido avances paulatinos en legislación social y en legislación
laboral, unido a los cambios demográficos, como descenso de la
mortalidad infantil y nuevos papeles de la mujer, lo que ha
contribuido al descenso de la natalidad y a que en las familias un
número reducido de hijos se vea no como una fuente adicional de
ingresos que ayuda a sustentar a las familias, sino, entre
comillas, como una carga, como una fuente de gastos, porque un número
de niños reducido por familia, a los que se dedica todo tipo de
cuidados y atención, a los que se les escolariza obligatoriamente ya
dejan de ser un sustento. En cambio, en los países en vías de
desarrollo, en esa situación radical de pobreza, los hijos ahora
mismo desde luego contribuyen económicamente al sustento de esa
familia.

De ahí que sean fundamentales estos programas de cooperación
internacional para erradicar este problema.

Apoyamos que el Gobierno español contribuya a las medidas que se
incluyen en esta proposición de promover



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y realizar campañas de sensibilización, denunciar en los foros
internacionales en los que se participe las violaciones de acuerdos
internacionales sobre esta materia o -la medida número tres que hemos
destacado todos los grupos- priorizar aquellos programas de
cooperación al desarrollo encaminados a conseguir la educación
primaria universal, así como la rehabilitación e integración
adecuada a los niños y niñas liberados de su explotación laboral. Todas
ellas me parecen medidas fundamentales. De ahí el apoyo que esperamos
de nuestro Gobierno, apoyo del que no nos cabe ninguna duda, como
señalaba anteriormente, por esta sintonía con la política que hasta la
fecha se ha desarrollado. (El señor Izquierdo Juárez pide la
palabra.)



El señor PRESIDENTE: ¿Para una cuestión de orden, señor Izquierdo?



El señor IZQUIERDO JUÁREZ: Para manifestar, señor presidente, si me lo
permite, la aceptación por parte de nuestro grupo de la enmienda in
voce que el Grupo de Coalición Canaria ha sugerido. Estamos
completamente de acuerdo que el convenio debe ser con mayúsculas.

Si me lo permite el señor presidente y SS.SS., también desearía
agradecer al resto de los grupos parlamentarios la confianza que
depositaron en el Grupo Parlamentario Popular, que es el redactor de
la iniciativa que todo el resto de los grupos han suscrito, de
acuerdo con el mandato que en su momento las organizaciones no
gubernamentales nos hicieron. No digo esto por una cuestión
simplemente de oportunismo, sino para recalcar, señor presidente, el
agradecimiento del Grupo Parlamentario Popular al resto de los
grupos.

El señor PRESIDENTE: Queda incluida la enmienda in voce del Grupo de
Coalición Canaria y procedemos a la votación.




Efectuada la votación, dijo



El señor PRESIDENTE: Queda aprobada por unanimidad.

Señorías, antes de levantar la sesión, dado que esta es la última
Comisión que vamos a celebrar en este período de sesiones, a mí me
gustaría felicitar a todos los grupos parlamentarios y a SS.SS. por
el trabajo desarrollado, pero fundamentalmente porque gracias al
mismo en esta Comisión, ha visto la luz la nueva ley de cooperación
que aprobaremos también en el último pleno del mes de junio y, por
tanto, será la última vez, posiblemente, si la Mesa de la Cámara no
determina lo contrario, que esta Comisión reducida se convoque,
puesto que a partir de la aprobación de dicha ley, si no viene
enmendada en ese sentido por el Senado, la Comisión, como bien
saben ustedes, pasará a ser una Comisión ya normal del Congreso de
los Diputados.

No podía por menos dejar pasar este momento sin esa felicitación al
trabajo expreso de los grupos parlamentarios y de SS.SS. y termino
también felicitándoles porque acabamos el período de sesiones de
esta Comisión aprobando un tema de vital importancia, como han
señalado SS.SS., por el momento en que se hace y por la importancia
del tema, y desde luego yo hago votos porque todos nosotros estimule-
mos a los distintos gobiernos para que esta iniciativa no quede negro
sobre blanco, sino que sea una realidad.

Se levanta la sesión.




Era la una y cincuenta minutos de la tarde.




Nota: El presente «Diario de Sesiones», de la Comisión de
Cooperación y Ayuda al Desarrollo, del martes 9 de junio de 1998, no
guarda la relación cronológica habitual, con el fin de no retrasar la
publicación de los «Diarios de Sesiones ya elaborados.