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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 377, de 17/02/1998
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL



CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1998 VI Legislatura Núm. 377



EDUCACION Y CULTURA



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. PABLO CASTELLANO CARDALLIAGUET



Sesión núm. 24



celebrada el martes, 17 de febrero de 1998



ORDEN DEL DIA:



Comparecencia del señor Secretario General de Educación y Formación
Profesional (Nasarre Goicoechea) para informar sobre:



--Política general en materia de evaluación de centros. A solicitud del
Grupo Socialista del Congreso (Número de expediente 212/000435) (Página 110787
)




--Estudio que está realizando el Instituto Nacional de Calidad y
Evaluación (INCE) sobre la situación de la Educación Secundaria
Obligatoria (ESO). A solicitud del Grupo Socialista del Congreso (Número
de expediente 212/001103) (Página 11078)



--Planes del Gobierno acerca de la regulación y normalización académicas
de las enseñanzas aeronáuticas. A solicitud del Grupo Socialista del
Congreso (Número de expediente 212/000569) (Página 11086)



--Planes del Ministerio para potenciar el conocimiento del papel de los
Ejércitos, educar los sentimientos favorables a las Fuerzas Armadas y
sembrar la voluntad de prestar servicio en las Fuerzas Armadas. A
solicitud del Grupo Parlamentario Mixto (Número de expediente 213/000407)
(Página 11089)



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--Planes del Ministerio para fomentar el espíritu militar en las
escuelas. A solicitud del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida
(Número de expediente 213/000418) (Página 11089)



--Planes del departamento para potenciar el conocimiento del papel de los
Ejércitos en las modernas sociedades por parte de la población joven, en
colaboración con el Ministerio de Defensa. A solicitud del Grupo
Parlamentario Mixto (Número de expediente 213/000432) (Página 11089)



--Si el Ministerio de Educación y Cultura ha autorizado el programa
educativo para los centros docentes promovido por el Ministerio de
Defensa para fomentar el conocimiento de la organización y política de
defensa, así como de la función de los Ejércitos. A solicitud del Grupo
Parlamentario Federal de Izquierda Unida (Número de expediente
213/000444) (Página 11089)



--Política del departamento. A solicitud del Grupo Parlamentario Federal
de Izquierda Unida (Número de expediente 212/000762) (Página 11096)



Se abre la sesión a las diez y cinco minutos de la mañana.




COMPARECENCIA DEL SEÑOR SECRETARIO GENERAL DE EDUCACION Y FORMACION
PROFESIONAL (NASARRE GOICOECHEA) PARA INFORMAR SOBRE:



--POLITICA GENERAL EN MATERIA DE EVALUACION DE CENTROS, A SOLICITUD DEL
GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO (Número de expediente 212/000435).




--ESTUDIO QUE ESTA REALIZANDO EL INSTITUTO NACIONAL DE CALIDAD Y
EVALUACION (INCE) SOBRE LA SITUACION DE LA EDUCACION SECUNDARIA
OBLIGATORIA (ESO), A SOLICITUD DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO (Número
de expediente 212/001103).




El señor PRESIDENTE: Buenos días, señoras y señores diputados.

Damos comienzo a la sesión del día de hoy, cuyo orden del día supongo que
es por todos conocido y en virtud del cual comparece don Eugenio Nasarre,
como secretario general de Educación y Formación Profesional, para dar
satisfacción a las peticiones de información que le han solicitado los
diferentes grupos parlamentarios.

Vamos a agrupar la tramitación de los puntos 4, 5, 6 y 7. En cuanto a las
primeras comparecencias, todas ellas solicitadas por el Grupo Socialista,
¿quiere que se vayan tramitando de una en una o prefiere, ya que es el
único peticionario, que se haga en una sola intervención por su parte?



La señora VALCARCE GARCIA: No, señor presidente. Sin embargo, no hay
ningún inconveniente en acumular la 1 y la 3, si el señor secretario
general así lo estima oportuno.




El señor PRESIDENTE: ¿Está en condiciones el secretario general de
agrupar las comparecencias 1 y 3, de modo tal que haría su intervención
sobre ambas y dejaríamos con sustantividad propia la de las enseñanzas
aeronáuticas? Posteriormente intervendrían los grupos. (Asentimiento.)
Damos la palabra a don Eugenio Nasarre, a quien le damos la bienvenida,
una vez más, y le rogamos que con la mayor brevedad posible tenga a bien,
sin pérdida absoluta de su esencia, contestar o informarnos sobre la
comparecencia en cuanto a materia de evaluación de centros y sobre la
situación de la educación secundaria obligatoria.

Tiene la palabra, señor Nasarre.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EDUCACION Y FORMACION PROFESIONAL (Nasarre
Goicoechea): Muchas gracias, señor presidente.

Con mucho gusto contesto a las dos preguntas formuladas por el Grupo
Parlamentario Socialista, una, que se refiere a la actividad de
evaluación desarrollada por el departamento, y otra, para dar cuenta de
la situación del estudio encargado al INCE, Instituto Nacional de Calidad
y Evaluación, sobre la educación secundaria.

Como saben SS. SS., en la última década la evaluación se ha convertido en
los países de la OCDE en uno de los elementos fundamentales a la hora de
inspirar políticas de mejora educativa. La Unión Europea, dentro del
marco de la reflexión sobre el futuro de la educación contenida en el ya
famoso Libro Blanco de la educación y la formación, ha puesto el acento
en esa misma orientación. Existe un amplio consenso internacional sobre
la oportunidad de desarrollar un sistema de evaluación basado en los
centros y orientado en dos vertientes: una evaluación interna y una
evaluación externa. Lejos de ser independientes, ambos tipos de
evaluación están relacionados íntimamente. Así, por ejemplo, el
desarrollo de una cultura de evaluación en el seno de los centros
educativos, que es propiciada mediante



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la evaluación interna, reduce las resistencias y reacciones contrarias
por parte del profesorado a la evaluación externa y, recíprocamente, la
existencia de una evaluación externa estimula el desarrollo de procesos
de autoevaluación en el nivel del centro educativo.

La Ley Orgánica 9/1995, de Participación, Evaluación y Gobierno de los
Centros Docentes, en su título III, asume estos principios y en su
artículo 29 --como saben SS. SS.-- regula la evaluación de los centros,
estableciendo la evaluación externa y la evaluación interna antes
referidas.

Los reglamentos orgánicos, tanto de las escuelas de educación infantil,
los colegios de primaria, como los institutos de educación secundaria
dedican sendos títulos a la evaluación interna y externa de los centros
docentes. Por otra parte, la orden de 21 de febrero de 1996 desarrolla lo
relativo a ambas modalidades de evaluación basada en los centros y, junto
con una articulación de la multiplicidad de actuaciones de evaluación
interna que se contempla en los textos normativos vigentes, la referida
orden asigna al Ministerio de Educación la responsabilidad de elaborar
modelos e indicadores de evaluación y de proporcionarlos a los centros.

Por una parte, la evaluación interna está encomendada al consejo escolar
del centro y al claustro de profesores, cada uno en sus ámbitos de
competencias, y el plan de evaluación correspondiente se encomienda a la
comisión de coordinación pedagógica. Esta evaluación interna vienen
haciéndola ya con plena normalidad los centros por prescripción de los
decretos que aprueban los reglamentos orgánicos, como antes me he
referido. Precisamente, en el artículo 69 del Real Decreto 83/1996, se
establece la obligación de que los centros envíen a la dirección
provincial, al final de curso, una memoria que recoja las conclusiones
más importantes de esta evaluación. Los resultados de la evaluación
interna se incluyen en la memoria de final de curso que elaboran los
centros y envían a la inspección educativa que, a su vez, estudia estos
datos con vistas a las acciones que es necesario impulsar en la
programación del curso siguiente. Vuelvo a repetir que todas estas
acciones se están desarrollando con normalidad en estos cursos y las
direcciones provinciales disponen de las correspondientes memorias que
elaboran los centros educativos. En cuanto a la evaluación externa, según
el propio espíritu de la ley mencionada, debe tener como objetivo
fundamental mejorar la calidad de la enseñanza. Por tanto, debe incidir
sobre los procesos educativos y sobre los resultados escolares. Además,
debe ser un instrumento para detectar los aciertos y los errores con
vistas a una rectificación de éstos y a una potenciación de aquéllos.

Toda evaluación externa debe venir acompañada de un seguimiento y de
acciones de la administración educativa para la mejora de la tarea de los
centros. Este departamento considera que la evaluación está íntimamente
ligada a la mejora de actuación de los centros y que la mejora, a su vez,
debe acabar en una evaluación. Por tanto, es un proceso circular en el
cual se puede empezar por la evaluación para acabar en la mejora o
viceversa.

Las políticas escolares desarrolladas en el ámbito europeo, en los países
más modernos, dan prioridad a la mejora y por ello este departamento ha
potenciado y estimulado últimamente que sean los centros los que
voluntariamente se incorporen a planes de mejora que llevan una
evaluación interna del centro y una evaluación externa, como procesos
complementarios, y que realiza la inspección sobre los centros que
participan en dichos planes.

Con estos planteamientos, la Dirección General de Centros Educativos
emitió, en octubre de 1996, unas instrucciones sobre lo que se han venido
llamando los planes anuales de mejora de los centros públicos. Asimismo,
la regulación de dichos planes para el curso 1997/98 ha sido efectuada
mediante resolución de 2 de septiembre de dicho año 1997. En ella se
integra una evaluación interna de diagnóstico vinculada a la
identificación de áreas de mejora y a la definición del plan
correspondiente, una evaluación interna referida al desarrollo del plan y
a sus resultados y una evaluación externa efectuada a dos niveles: uno
por la inspección de educación y otra por los directores provinciales y
subdirectores territoriales del departamento.

El plan de mejora de centros, que tiene estas características de
interrelacionar evaluación interna y evaluación externa y que es la
primera vez que se adopta en nuestro sistema educativo, en el curso
1996/97 ha afectado a 201 colegios de primaria, 59 institutos de
educación secundaria y ocho centros de otras enseñanzas, lo que hace un
total de 269 centros, que tienen todos ellos un carácter voluntario de
aceptación de este nuevo sistema. En el curso 1997/98 el plan de mejora
se ha puesto en marcha en 415 colegios de primaria, 131 institutos de
educación secundaria y 32 centros de otras enseñanzas, lo que hace un
total de 578 centros. Esto supone un índice de crecimiento del 215 por
ciento del segundo año respecto al primero.

El informe sobre evaluación de dicho plan de mejora realizado por los
servicios de inspección se presentará en breve plazo y recoge dos tipos
de evaluación: una realizada por la inspección sobre los resultados
obtenidos con el plan de mejora en los centros y otra de evaluación del
propio plan de mejora realizado por los inspectores, los jefes de
unidades de programas educativos y los directores provinciales. Tengo que
decir que el que muchos centros --todos los que acabo de señalar-- se
hayan prestado a colaborar en estos planes de mejora y los primeros
informes realizados por la inspección nos da una impresión muy
satisfactoria del tipo de evaluación que recogen los planes de mejora.

La Dirección General de Coordinación y de la Alta Inspección, a través de
la Subdirección General de Centros, ha puesto en marcha en el presente
curso un plan de evaluación comparativa entre los centros de primaria que
imparten el primer ciclo de secundaria y los institutos de secundaria que
imparten el primer ciclo. Nos ha parecido que éste es un punto
prioritario en estos momentos para conocer la marcha del sistema
educativo en un período, en un ciclo, que es en estos momentos crítico en
el conjunto del sistema educativo. El objetivo de este plan de evaluación
es valorar comparativamente la problemática de la implantación del primer
curso de la educación secundaria obligatoria en colegios de primaria y en
institutos de secundaria. A tal fin se han elaborado unos cuestionarios
que sirven de



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base al informe de la inspección y que comprenden diferentes sectores:
proceso de enseñanza, clima de trabajo y convivencia del centro,
planificación de las actividades complementarias y extraescolares,
gestión de los servicios, satisfacción del profesorado y satisfacción de
los alumnos y sus familias.

El diseño de los ítem relativos a estos campos, al ser un estudio
comparativo, pretende que se manifiesten las dificultades e incidencias
que se presentan en la implantación del primer ciclo en centros de
primaria o en centro de secundaria, para una vez detectadas las
deficiencias y aciertos arbitrar políticas escolares destinadas a paliar
los primeros y a potenciar los segundos.

Este plan de evaluación externa afecta en el presente curso a 1.768
centros de primaria, lo cual supone el 48 por ciento de los centros de
primaria del ámbito de gestión del Ministerio de Educación y afecta a 661
institutos de educación secundaria, lo cual supone el 66 por ciento de
los institutos del ámbito de gestión del Ministerio de Educación y
Cultura.

Estas evaluaciones, de carácter fundamentalmente informativo, servirán de
base a la Administración para arbitrar políticas escolares de mejora y
para rectificar y dar soluciones a los problemas que se hayan detectado
en la generalización de estas enseñanzas.

Finalmente, quiero decir que hay un tercer plan de evaluación realizado
en relación con los centros de educación especial, de los centros
integrados, para conocer la marcha de los procesos de integración de los
alumnos con necesidades especiales. Este plan de evaluación se ha
realizado en más de 107 centros que realizan políticas de integración y
se han referido a un alumnado cuya situación evaluada oscila entre los 13
y los 16 años de edad. El 70 por ciento está escolarizado en el primer
ciclo de la ESO, el 17 por ciento en el tercer curso y el 13 por ciento
en el cuarto curso. La metodología de esta evaluación ha sido el estudio,
caso por caso, porque, como SS. SS. saben, la problemática de la
integración es en estos momentos enormemente relevante dentro de la
situación general de la escolarización y del sistema educativo. Los
puntos más relevantes de este proceso de evaluación han sido, en primer
lugar, el grado de conocimiento, el grado de integración social y de
satisfacción del alumnado con necesidades educativas especiales; en
segundo lugar, la aplicación de los elementos curriculares y su
adaptación a este alumnado con necesidades especiales, los apoyos
existentes en los centros y el grado de satisfacción, la actuación
profesional del profesorado, la actuación de los departamentos de
orientación y las actividades del alumnado y modalidades de
escolarización que se realizan en estos centros de integración. Si SS.

SS. lo desean los resultados, que son muy interesantes, están a su
disposición.

En relación con la segunda parte de la pregunta, que está íntimamente
relacionada con estas actividades de evaluación, que son las que en estos
momentos de forma más sobresaliente está realizando el departamento en
este ámbito, quiero dar cuenta a ustedes de la situación del estudio
sobre el diagnóstico del sistema educativo, particularmente en la
educación secundaria obligatoria, que el consejo rector del INCE acordó
realizar en su sesión de 13 de noviembre de 1996, en el marco de la
actualización del plan de actuación de dicho instituto para el cuatrienio
1994/97. A iniciativa del Ministerio de Educación y Cultura, en el
momento en que las competencias educativas iban a ser transferidas a
todas las comunidades autónomas, las que estaban y están todavía en el
ámbito de la gestión del Ministerio, se consideró muy conveniente, de
suma utilidad, realizar un diagnóstico sobre la situación del sistema
educativo, en la educación secundaria en particular, que se estructuraría
en cinco apartados.

En primer lugar, qué aprenden los alumnos, es decir evaluación de los
resultados escolares. Este apartado se concretó en la educación
secundaria obligatoria, pues ya el instituto, como saben SS. SS., había
realizado una evaluación recientemente sobre los resultados en educación
primaria, resultados que son públicos y publicados. En este primer
apartado se trataba de indagar cuál es el rendimiento de los alumnos en
las etapas que comprende la educación secundaria obligatoria y, en
particular, al término de los cursos que comprende la edad de 12 años,
primer ciclo de la ESO u octavo de EGB, en el caso de que no estuvieran
implantadas las nuevas enseñanzas, y al final de lo que en la reforma
educativa es el término de la escolaridad obligatoria, es decir los 16
años.

Tengo que aclarar que el estudio no ha pretendido ni pretende llevar a
cabo una evaluación de los rendimientos de los alumnos propiamente de las
enseñanzas Logse, puesto que todavía no se han implantado las nuevas
enseñanzas en todo el territorio español, sino que tiene como finalidad
lograr un conocimiento, disponer de datos, sobre lo que en estos momentos
llegan a aprender los alumnos a los 14 y a los 16 años de edad, sea en el
antiguo plan de estudios sea en el nuevo, con arreglo a la Ley del año
1990.

El consejo del Instituto, del INCE, determinó que las áreas en que se
debería centrar el estudio de rendimiento escolar serían las matemáticas
y la lengua y la literatura. Por su parte, el Ministerio de Educación y
Cultura planteó la ampliación a las áreas de ciencias sociales, geografía
e historia y ciencias naturales, estudio que se desarrollaría en el
ámbito del territorio de su gestión. El segundo capítulo del diagnóstico
es qué se enseña a los alumnos, es decir, evaluación de los planes de
estudio. Se trata de analizar si los planes de estudio vigentes en uno y
otro sistemas de enseñanza resultan los más adecuados a las necesidades
de los alumnos y de la sociedad española en su conjunto. El tercer
capítulo del estudio se refiere a las preguntas dónde y en qué
condiciones aprenden los alumnos. Se trata de analizar los procedimientos
de gestión de los centros, con objeto de comprobar su grado de eficiencia
en la formación de los alumnos. El cuarto capítulo trata de quién enseña
a los alumnos, es decir, la evaluación de la función docente. Puesto que
el profesorado constituye el primer factor de calidad de un sistema
educativo, el objeto de este capítulo es analizar si la vocación docente,
la formación inicial y continua, el entorno social de los profesores y el
modo de ejercer sus tareas son los más adecuados para el buen logro de
sus funciones. Finalmente, el quinto y último capítulo es --intenta
responder a la pregunta-- cómo



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colabora la sociedad en el sistema educativo, evaluación del contexto
socioeducativo. Se trata de analizar el grado de cooperación entre el
sistema educativo y el sistema social en su conjunto, con referencia
particular al entorno familiar como elemento clave del entorno
socioeducativo. El ámbito territorial del diagnóstico comprendería a las
diez comunidades autónomas cuyas competencias educativas iban a ser
transferidas, junto a aquellas otras que, gozando de dichas competencias,
desearan participar en él.

De acuerdo con la naturaleza propia de los objetivos formulados, así como
los plazos previstos para su realización, la metodología prevista para el
diagnóstico ha sido predominantemente, la de tipo cualitativo, basada en
informaciones y análisis realizados por equipos de expertos en
colaboración con los colectivos implicados, junto a la realización de
técnicas estadísticas y sociométricas cuando ha resultado necesario.

En su sesión del 28 de noviembre de 1996, el consejo rector del INCE
aprobó el proyecto de estudio presentado por su director. Las comunidades
autónomas que decidieron participar en el proyecto fueron las
administraciones educativas de Cataluña, Galicia, Navarra, País Vasco y
Comunidad Valenciana, así como Canarias en algunos de sus capítulos.

Todas las comunidades autónomas integrantes del INCE han participado
plenamente en las reuniones y en los trabajos de las cinco comisiones
encargadas de elaborar los cinco capítulos del estudio.

Durante los meses de diciembre y enero de 1997 se constituyeron los
distintos grupos de trabajo. El consejo rector del instituto, en su
reunión de 19 de febrero de 1997, fue informado de los planes de trabajo
de las cinco comisiones. El trabajo de campo se realizó fundamentalmente
en los meses de abril y mayo de 1997 y en el primer trimestre del curso
de 1997-98 durante los meses de septiembre y octubre. El plan consistía
en elaborar, en el último trimestre del año pasado, los informes
respectivos de las comisiones especializadas. El informe final se
redactaría, para presentarlo al Consejo rector, a final de 1997 o
principios del año 1998. El consejo rector del instituto fue informado,
en su reunión de 7 de mayo de 1997, del desarrollo de los trabajos de las
cinco comisiones. El comité científico del instituto ha seguido de cerca
todas las tareas de la elaboración del diagnóstico y el 27 de octubre de
1997 tuvo una reunión para deliberar sobre el estado de los trabajos del
diagnóstico, ya terminados en su fase de campo, para formular
observaciones cara a la redacción de los informes. Finalmente, el consejo
rector, en su reunión del 11 de diciembre de 1997, fue informado de la
finalización de los trabajos y de la metodología utilizada por cada una
de las comisiones. El director del INCE transmitió a los miembros del
consejo sus primeras impresiones sobre los resultados obtenidos y entregó
la documentación sobre los mismos a los representantes en el INCE de
todas las administraciones educativas, con carácter reservado hasta la
elaboración de los informes de las comisiones y del informe final. La
totalidad de estos datos y las valoraciones consiguientes integrarán los
informes definitivos, que serán examinados por el consejo rector del INCE
en la reunión convocada al efecto el 4 del próximo mes de marzo. Una vez
aprobado por el consejo rector, el informe de conjunto se hará público y
será editado, como en otras ocasiones, por el propio instituto.

La realización del estudio ha comportado, esquemáticamente, las acciones
siguientes: aplicación de pruebas de matemáticas y de lengua castellana y
literatura, más de 46 alumnos de 14 y 16 años en las diez comunidades
autónomas del territorio MEC, más Cataluña, Comunidad Valenciana, País
Vasco y Galicia; aplicación de pruebas de ciencias de la naturaleza y
ciencias sociales y geografía e historia, para alumnos de 14 y 16 años, a
más de 6.500 alumnos de las mismas edades. Todas estas pruebas se
hicieron con la metodología de cuestionarios cerrados. El comité
científico ha avalado la fiabilidad de las pruebas. La muestra de alumnos
que realizaron las pruebas es de amplitud y características tales que los
datos resultantes permiten establecer comparaciones de distinto tipo y,
asimismo, aportar una explicación rigurosa de las diferencias que estas
comparaciones ponen de manifiesto. Una vez concluido el informe final y
hecho público, como he dicho anteriormente, todo el material estará a
disposición en el instituto para que pueda ser objeto de estudios e
investigaciones por parte de investigadores que pretendan profundizar en
aspectos parciales del mismo.

Respecto a planes de estudio y a los métodos de enseñanza, la información
se ha recogido a través de 3.287 cuestionarios contestados por profesores
y directivos de educación secundaria. Además, se han realizado 33
sesiones de grupos de diagnóstico, con participación de 230 profesionales
de perfiles diferentes. La encuesta consta de 55 cuestiones que se
resuelven en 333 variables.

En cuanto a la aplicación del cuestionario sobre dirección, participación
y convivencia en los centros educativos, que se refiere a la gestión, los
centros en los que se han aplicado los cuestionarios han sido 533, han
participado 4.661 diferentes miembros de la comunidad educativa, entre
ellos 518 directores, 495 jefes de estudio, 974 representantes de padres
de alumnos, 162 representantes de titulares, etcétera. Se ha aplicado el
cuestionario relativo a la función docente a más de 3.000 profesores de
más de 600 centros. A ello hay que añadir la organización de diversas
mesas redondas y sesiones de trabajo sobre el mismo tema y la realización
de informes a cargo de expertos nacionales e internacionales. Finalmente,
la aplicación de una encuesta dirigida a los padres de alumnos sobre
relaciones entre familias y sistema educativo.

Han participado en este cuestionario 11.481 familias de todas las
comunidades autónomas con excepción de Andalucía. El próximo 4 de marzo,
el consejo rector dispondrá de los informes finales de las cinco
comisiones. A continuación, como he dicho antes, se harán públicos los
resultados y el informe global.

Tengo la confianza, señorías, de que este trabajo, que se inscribe dentro
de los planes de trabajo del INCE, contendrá datos y análisis de sumo
interés y que podrá servirnos a todos, a administraciones, al mundo
educativo, a la sociedad española, para conocer mejor nuestra realidad
educativa. El objeto del informe, hecho con rigor y con carácter
estrictamente científico, no es otro, en efecto, que contribuir



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a saber dónde estamos para que el mundo educativo en su conjunto y la
sociedad española puedan afrontar con suficiente información, con la
mejor información posible, los retos que tenemos, fundamentalmente en la
educación secundaria.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista, peticionario
de la comparecencia, tiene la palabra doña Amparo Valcarce.




La señora VALCARCE GARCIA: Gracias, señor secretario general de
Educación, por su exposición. Es enormemente gratificante escuchar aquí
de usted, como representante del Ministerio de Educación, la alta
valoración que le merece la evaluación interna que sistemáticamente los
centros de enseñanza que gestiona el Ministerio de Educación vienen
practicando habitualmente.

Yo me voy a referir fundamentalmente a la evaluación externa, cuya
responsabilidad, como muy bien ha señalado, la Logse adjudica a la
inspección de educación y al INCE. Sobre la evaluación, comparto
absolutamente todo el planteamiento teórico que usted ha hecho. En ese
planteamiento teórico, en el que la evaluación juega un papel esencial en
la mejora y la calidad de los centros, llama profundamente la atención a
nuestro grupo parlamentario que, si la evaluación es esencial para
mejorar el funcionamiento de los centros y para alcanzar mejores niveles
de calidad, no se conozca cuál es la razón por la cual el Ministerio de
Educación ha optado por un modelo en el que la evaluación externa queda
únicamente reducida a un grupo selecto de centros, mientras que se
abandona el anterior plan. Es cierto que el proyecto era a cinco años y
que una vez concluido debía de ser revisado y puesto al día el modelo, lo
que conocemos como el plan EVA y al cual usted no se ha referido a lo
largo de toda su intervención. Nos preguntamos por qué un plan que estaba
orientado a ser aplicado en todos los centros, porque si la evaluación es
necesaria y la calidad va unida a la evaluación, entendemos que la
calidad tiene que ser para todos los centros. Entonces, la primera
pregunta que le formulo es por qué razón ustedes han abandonado un
proyecto que es para todos los centros, para la mejora de todos los
centros, en beneficio de un proyecto que selecciona, que propugna la
competitividad entre los centros y no tanto la mejora de todo el sistema
educativo en su conjunto.

Es indudable que el hecho de que los centros se incorporen
voluntariamente a este plan de mejora puede ser visto como una medida
positiva, pero en realidad lo que encierra es el abandono y la dejadez de
responsabilidades por parte de la Administración, porque es al Ministerio
de Educación al que le corresponde, ya que es una responsabilidad que le
compete en virtud de la Logse, realizar esa evaluación externa a través
de los medios con los que cuenta la inspección de educación y el INCE y
también ha de facilitar los medios, los indicadores, los recursos a los
centros para poder llevar a cabo este plan de mejora, esta evaluación de
los propios centros para alcanzar la calidad.

Hay un problema añadido a la cuestión. Este problema añadido es que para
que los centros puedan realizar la evaluación es necesaria la formación
de sus directivos, de su claustro y también de toda la comunidad
educativa. Indudablemente, la reducción a casi el 50 por ciento de toda
la red de formación del profesorado que en estos dos años de gestión del
Gobierno del PP han realizado ustedes no es ajena a este modelo. Por lo
tanto, lo que están proponiendo son dos modelos, un modelo para todos los
centros, porque el derecho a la educación y a la calidad de la enseñanza
es para todos, al que ustedes contraponen otro, que es un modelo de
excelencia para unos pocos basado en la competitividad.

Vinculado a esta cuestión está el estudio del primer ciclo de la ESO. En
cuanto a esta cuestión, lo que quiero plantearle es una serie de
cuestiones. En primer lugar, debo felicitar a su departamento por la
iniciativa. Está en el centro de las preocupaciones de toda la comunidad
educativa cómo se está impartiendo el primer ciclo de la educación
secundaria obligatoria, sobre todo cuando ustedes han tomado una decisión
que nos parece altamente preocupante, como es mantener --ahora será por
tercer curso consecutivo-- el primer ciclo de la ESO en los colegios de
educación primaria y máxime cuando esta decisión no ha ido unida a una
presentación del mapa escolar definitivo, cuando no ha ido unida a la
adscripción del profesorado, de los maestros, al primer ciclo de la
educación secundaria obligatoria y algo verdaderamente esencial: cuando
no se han realizado las inversiones en los centros para adecuar los
recursos materiales a las necesidades que impone la reforma educativa.

Sin recursos materiales y humanos mucho nos tememos --y así se lo hemos
venido reiteradamente expresando a usted en esta Comisión de Educación
del Congreso-- que la calidad en la implantación del primer ciclo de la
ESO está en grave riesgo.

Por lo tanto, quiero felicitarle por la puesta en marcha de este estudio.

Con mucho interés deseamos que nos haga conocer los resultados del mismo,
pero quiero exponerle al menos dos preocupaciones que nos vienen
expresando reiteradamente, por una parte, las asociaciones de padres, que
se preguntan cuál es la razón por la cual, en muchas provincias --mi
grupo parlamentario desconoce si esto es en todas--, no están incluidos
los CRA, los colegios rurales agrupados, en la muestra del estudio. ¿Cuál
es la razón? Por otra, por qué, dentro de los indicadores que se siguen
para la realización del estudio, no han considerado la conveniencia de
ver en qué condiciones materiales, cuáles son los recursos materiales de
los que disponen los centros para conocer si efectivamente el real
decreto de requisitos mínimos de los centros se está cumpliendo en todos
ellos.

Por último, en cuanto a este estudio, los sindicatos de la enseñanza nos
vienen manifestando su preocupación por el hecho de que no se incluyan
las condiciones de trabajo del profesorado como un indicador
importantísimo en cuanto al estudio de recursos humanos, y puntualmente
me refiero al número de asignaturas que deben de impartir los maestros de
primer ciclo de secundaria, fundamentalmente el número de materias que
imparten los profesores y si son especialistas de todas ellas. En
concreto vienen expresando su preocupación por el modo y manera en que se
están



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impartiendo materias como la enseñanza artística o la tecnología.

Si me permite, sobre el tercer plan de evaluación, en cuanto al primer
ciclo de secundaria y en lo que se refiere a la educación especial, los
padres de alumnos vienen manifestando una honda preocupación por cuál
puede ser la orientación que tiene este estudio. Muchos padres vienen
manifestándonos su preocupación por cuál va a ser el futuro de la
integración en la educación secundaria. ¿Qué previsiones tiene su
departamento? Son muchos los padres que se temen que un proyecto
integrador, como es el de integración de alumnos con necesidades
educativas especiales, no se lleve a buen puerto en la educación
secundaria obligatoria, fundamentalmente por la falta de recursos y por
una orientación en la que pudiera --y hablo por lo que me expresan los
padres de alumnos-- estar más interesado en que no se llevase a cabo la
integración en la educación secundaria.

En cuanto al estudio del INCE, debo agradecer al secretario general su
amplia y documentada exposición, en la cual nos congratula conocer el
funcionamiento de un instituto creado a partir de la Logse y al que se le
encomienda la evaluación del sistema educativo en España. La calidad, por
lo que usted nos ha expresado, de su trabajo y de los estudios que viene
realizando, aportará un diagnóstico que será muy valorado por todos
nosotros a la hora de conocer en qué situación se encuentra el sistema
educativo y cuáles han de ser las medidas a adoptar para su mejora.

Dicho esto y siendo el INCE un instituto altamente cualificado y su labor
altamente valorada, como he podido deducir de su explicación, nos
preocupa qué sentido puede tener que el Ministerio de Educación encargue
a una empresa privada un estudio sobre el diagnóstico del sistema
educativo español, si ya el INCE está realizando, y desde luego parece
que con un altísimo grado de satisfacción para todos, el mismo estudio.

Nos preocupa enormemente que se hayan detraído fondos públicos para hacer
un estudio privado de algo que ya está haciendo el INCE, pero --puesto
que el Ministerio de Educación, amablemente, ha hecho llegar las
cláusulas del contrato al Grupo Parlamentario Socialista-- también nos
preocupa que, en las cláusulas de ese contrato, se diga que se encarga
este estudio porque el Ministerio de Educación y Cultura no dispone de
los recursos de alta especialización técnica que se requieren para hacer
ese diagnóstico. Es tanto como decir que no existe el INCE o que el INCE
no dispone de esos recursos, cosa que, después de haberle escuchado a
usted, yo no puedo deducir.

Por otra parte, nos preocupa enormemente que en el estudio encargado no
se incluya la formación profesional, pero también nos preocupa cuál va a
ser el contenido del trabajo. Porque, señor secretario general, los
expertos en evaluación, a este modelo de contenido de trabajo, le llaman
pseudoevaluación, y usted sabe muy bien que, cuando los expertos se
refieren a la pseudoevaluación, lo que están diciendo es que la
evaluación sólo es un pretexto para decirle al cliente aquello que quiere
oír. Mi pregunta es si lo que usted quiere oír es que algo no va bien,
para reformar aquello que dicen que quieren reformar, que no es
precisamente la Logse --puesto que ya se lo hemos oído aquí en varias
ocasiones--, pero sí los reales decretos que la desarrollan, hasta
vaciarla absolutamente de contenido.




El señor PRESIDENTE: A continuación, aquellos grupos parlamentarios que
no han solicitado la comparecencia --en cuyo caso es de suponer que no
tenían tanta curiosidad-- van a intervenir, lógicamente, por menos
tiempo, porque para intervenir igual, la hubieran debido pedir. En
consecuencia --administrándoselo, con la prudencia de la que ustedes
siempre hacen gala--, ¿qué grupos parlamentarios quieren intervenir?
(Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario Mixto, doña Mercedes Rivadulla tiene la
palabra.




La señora RIVADULLA GRACIA: Señor presidente, voy a intervenir muy
brevemente, solamente para hacer unas preguntas muy concretas.

En primer lugar, quiero preguntarle al secretario general cuántos alumnos
con necesidades educativas especiales están evaluados en los centros
privados y qué proporción hay de alumnos con necesidades educativas
especiales entre centros privados y públicos, porque nosotros constatamos
que hay una gran discriminación y que se está escolarizando a estos
alumnos, fundamentalmente, en la red pública, sin dotarla de los recursos
suficientes como para poder llevar a cabo esta actividad.

Por otra parte, señor secretario general, es una lástima que su
comparecencia no se haya producido después de la presentación del
informe, porque tendríamos muchos más elementos para el debate. Entre
otras cosas, yo me pregunto: ¿Por qué no esperó el Gobierno para sacar a
la luz pública el Real Decreto de Humanidades a tener el resultado de
este informe? ¿Por qué se adelantó el Gobierno cuando realmente se estaba
haciendo una evaluación --creo haber entendido-- también sobre estas
materias de humanidades? Yo creo que lo que realmente importa saber es si
el Gobierno, una vez conozca los resultados de este informe, está
dispuesto a poner los medios
--materiales, humanos y organizativos-- para corregir estos errores.

La verdad es que por parte de los sindicatos de enseñanza --Comisiones
Obreras, sobre todo-- ya se habían detectado todas estas situaciones, y
creo que ayer había presentado un libro blanco sobre las carencias y
necesidades del sistema educativo. Creemos que es muy importante que
estas dos actividades de evaluación se cotejen y se debatan, pero lo más
importante es que haya una voluntad política para, por parte del
Gobierno, corregir lo que ya sabemos que son deficiencias en la
aplicación de la Logse; es decir, corregir todo lo que se debe corregir
en materia de plantillas y en materia de atención a la diversidad --que
es uno de los puntos claves de la Logse--, porque si no hay esa atención
a la diversidad, es imposible que la reforma pueda salir adelante con
unos parámetros de calidad.

Por eso, señor secretario general, le pregunto qué medidas tiene
previstas el Gobierno para, una vez detectadas las deficiencias y las
necesidades, solucionar los problemas de las plantillas y de construcción
y de rehabilitación de centros,



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y otras necesidades cuya atención, como usted sabe, ha sido ya
solicitada.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida,
señora Aramburu, ¿quiere hacer uso de la palabra? (Denegación.) Muchas
gracias.

Por el Grupo Parlamentario Popular, señor Guerra Zunzunegui, ¿quiere
hacer uso de la palabra? No quiere. (Risas.)



El señor GUERRA ZUNZUNEGUI: Señor presidente, comprendo que la rapidez
incite al presidente a que no tomemos la palabra.




El señor PRESIDENTE: No, no, por favor. Pueden ustedes tomar la palabra,
porque el presidente se la da encantado. Ahora, es que usted no había
solicitado tampoco la comparecencia. Si se le ha suscitado curiosidad con
motivo del debate, va a ser satisfecha de inmediato.

Señor Guerra, tiene la palabra.




El señor GUERRA ZUNZUNEGUI: Sabe, señor presidente, que este diputado, y
el Grupo Parlamentario Popular, atiende siempre las indicaciones de la
Presidencia.

Sólo quiero decir al secretario general que le agradecemos la información
detallada que nos ha proporcionado respecto de todo el programa que ha
hecho el INCE. De los cinco puntos que ha indicado el señor secretario
general, los dos que creemos que más preocupan son qué enseñanza reciben
los alumnos y cómo colabora la sociedad, es decir, la familia.

Por los datos que nos ha dado el señor secretario general, el 4 de marzo
de 1998 este informe se presentará al consejo del INCE y posteriormente
se hará público. Yo entiendo --junto con alguna diputada que ha
intervenido con anterioridad-- que ése hubiese sido el mejor momento para
la comparecencia del señor secretario general; sin embargo, entiendo
también que ha sido positivo cómo nos ha ido informando de todos los
pasos que ha dado. Considero que para adoptar cualquier fórmula o
cualquier reforma de planes, etcétera, es necesario tener concluido este
informe. Tan pronto como esté terminado, nuestro grupo rogará al
secretario general que comparezca ante la Comisión y que previamente nos
sea enviado dicho informe.

Señor secretario general, yo creo que, efectivamente, el INCE realiza una
labor importante y que aquello que el INCE puso en marcha anteriormente
debe seguir adelante. Por tanto, lo que es bueno, debe seguir siéndolo y
aquello que hay que mejorar o que hay que cambiar, así se deberá hacer.

Tengo algunas preguntas que hacer, pero entiendo perfectamente que éstas
se realizarán una vez que el informe del INCE esté completado.




El señor PRESIDENTE: Señor Nasarre, tiene la palabra para contestar, lo
más brevemente posible.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EDUCACION Y FORMACION PROFESIONAL (Nasarre
Goicoechea): Intentaré seguir las indicaciones de la Presidencia.

En primer lugar, quiero agradecer a la diputada señora Valcarce sus
amables palabras, sus observaciones y la positiva valoración que ha hecho
de algunas de las actividades que estamos realizando, tanto en lo que se
refiere a la evaluación interna y externa de los centros como a las
tareas que está realizando el Instituto Nacional de Calidad y Evaluación.

Intentaré contestar a las cuestiones que me ha planteado muy breve y
esquemáticamente, y creo que ella lo va a entender porque son puntos
puramente de sentido común.

Nosotros no hemos aplicado estrictamente el plan, diríamos, de actuación
previsto en la orden del año 1996 porque estábamos ya inmersos en un
proceso de transferencias. Como usted sabe, estos planes para los centros
son para cuatro años, como mínimo, y nos ha parecido que era mucho más
importante, mucho mejor, mucho más efectivo y mucho más operativo, en
este período, realizar planes específicos de evaluación y, de éstos, los
más importantes son los que he mencionado, junto con el importante
encargo que se ha encomendado al INCE, en lo que se refiere a una
evaluación lo más global posible del sistema educativo.

Por otra parte, no lo he dicho, pero, durante el pasado curso --y en esta
tarea de mejorar los sistemas de evaluación que es muy necesaria--, 320
inspectores educativos, así como 589 directivos de los centros escolares
han realizado actividades de formación de autoevaluación.

Yo le tengo que decir que no vea usted fantasmas entre modelos
contrapuestos: uno, elitista y selectivo y, otro, de carácter general. La
introducción de los planes anuales de mejora, al ser un modelo de
innovación, nos ha parecido que era muy importante que se hiciera con
carácter voluntario, al menos en una primera etapa, para que fuera
aceptado mejor por los centros. Hay que crear una cultura de la
evaluación, y usted sabe perfectamente que es mucho mejor introducir
estos procedimientos de voluntariedad y estar abierto a todos los
centros. Si usted lee la lista de los centros que se han sometido
voluntariamente a estos planes de evaluación combinada interna-externa y
a los planes de mejora, verá que han sido centros de todo tipo, centros
rurales pequeños, centros en las ciudades, centros de distinto tamaño, y
el incremento en la segunda anualidad de los planes de mejora, que es un
incremento muy sustantivo, nos hace ver que el camino emprendido ha sido
el correcto, incluso yo creo que son planes --ya hemos hablado con otras
administraciones educativas de comunidades autónomas-- que pueden ser
también implantados y desarrollados por otras administraciones
educativas. Vamos a seguir con el máximo interés el desarrollo y la
efectividad de estos planes.

Nuestra política en relación con la impartición del primer ciclo de
educación secundaria en los centros de primaria ya la he expuesto en
otras comparecencias ante esta misma Comisión. Nosotros estimamos que es
imprescindible, por lo menos en estos momentos, en las presentes
circunstancias, dar un tratamiento específico al mundo rural. En estos
momentos, las angustias, las dificultades



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que produce en muchos municipios, en muchos pueblos el traslado de los
alumnos de los centros de primaria para cursar este primer ciclo de
secundaria a los institutos de educación secundaria y las especiales
condiciones que se producen en nuestro mundo rural en un momento de
declive demográfico, creo que constituyen razones más que suficientes
para adoptar esta política, haciendo todos los esfuerzos para que eso no
suponga un detrimento de la calidad educativa en esos centros, sino todo
lo contrario.

En el resto, debemos procurar, en el marco temporal de aplicación y de
implantación de la reforma educativa, que el primer ciclo de educación
secundaria sea desarrollado en los centros de educación secundaria y ése
es nuestro propósito. Hay que hacerlo paulatinamente, hay que hacerlo,
como S. S. sabe perfectamente, con arreglo a un programa que es complejo
y que necesita algunos años de realización. Tengo que decir que no es
ninguna acusación recordar la situación de partida en la que nos
encontrábamos en el año 1996 en esta materia.

En ese sentido va todo el programa de inversiones que está realizando el
departamento en el ámbito de los institutos de educación secundaria.

Tengo que recordar y tengo que reafirmar el importante esfuerzo inversor
que se está realizando en este año 1998 con la construcción de nuevos
institutos en todo el territorio del Ministerio. Estimamos que con un
esfuerzo inversor sostenido en el cuatrienio sucesivo, todos los
objetivos podrán ser perfectamente cumplidos, y este año, como tuve
ocasión de informar a esta Cámara, se ha producido ya un incremento
significativo de alumnado en los institutos de educación secundaria en
este proceso de trasvase de centros de primaria a centros de secundaria.

Me pregunta usted por qué los CRAS no han sido incorporados en el
estudio. No lo sé con exactitud, pero me voy a informar a través de los
servicios de inspección, y si consideramos que es mejor y es oportuno
incorporarlo, yo tomaré la decisión.

Respecto a la educación especial, tengo que decir --ya lo he dicho en
alguna otra ocasión en esta Cámara-- que nosotros no vamos a hacer
políticas relativas a integración distintas de las que marcan las
orientaciones del nuevo sistema educativo. Sabemos que en educación
primaria los procesos de integración van bien, tienen unos resultados
satisfactorios, no hay grandes problemas, pero sabemos también, como
usted conoce perfectamente, que en educación secundaria hay dificultades
mayores porque la edad de los alumnos, la situación de la adolescencia y
el tipo de enseñanza hacen más complicados, más complejos los procesos de
integración. Por eso mismo estamos estudiándolo y analizándolo muy
atentamente --yo me he reunido con las asociaciones de padres de alumnos
de los distintos colectivos de alumnos con necesidades especiales-- para
que esta integración tenga éxito, para que sea una integración que no
tenga idea y retorno, que no podamos experimentar sensación de fracaso.

En este sentido, en los resultados de esta primera evaluación que se ha
realizado con los casos expuestos se detectan problemas, evidentemente,
se detectan dificultades pero es relativamente satisfactoria y positiva,
lo que me congratula comunicarlo a sus señorías.

En relación con el INCE, como presidente del consejo rector del
instituto, me complace la valoración que ha hecho S. S. Yo creo que el
instituto tiene un buen plantel de expertos y, con las colaboraciones que
tiene del conjunto del mundo educativo, está realizando sus trabajos y
sus programas con alto nivel.

La formación profesional no estaba incluida en este diagnóstico, pero,
como quizá sepan SS. SS., el último plan bianual del instituto, para los
años 1998-1999, que fue aprobado por la conferencia de educación en su
sesión del mes de diciembre de 1997 y en la reunión del instituto,
incluye como objetivo prioritario un análisis, una evaluación de la
formación profesional, no para evaluar la nueva formación profesional,
porque todavía no es posible puesto que estamos en un proceso de
implantación, pero sí para hacer un diagnóstico sobre las necesidades que
en estos momentos tiene la formación profesional. Por tanto, va a ser una
evaluación dirigida a empresarios, a destinatarios de la formación
profesional, a todo el entorno socioeconómico, y ése va a ser uno de los
objetivos de los próximos dos años.

Finalmente, en cuanto a sus comentarios sobre el encargo realizado,
mediante concurso, a una empresa externa en las tareas de evaluación del
Ministerio, usted sabe perfectamente que ése es un tipo de operación que
están realizando todas las administraciones educativas, y que tiene un
carácter complementario a las tareas que realiza el propio instituto o
los órganos internos del departamento.

Tengo que decirle que en este punto el encargo realizado a esa consultora
externa tiene un carácter estrictamente complementario con el encargo del
INCE, puesto que va a incidir fundamentalmente en la evaluación,
valoración o percepción del sistema educativo al final del conjunto de la
etapa postobligatoria, es decir, para los chicos de 18, y en la
percepción de todos los agentes del período final de la educación
secundaria, aspecto que no abordaba el trabajo del INCE.

En todo caso, esperamos que el encargo nos proporcione también un
elemento de utilidad informativa porque en estos momentos estamos en un
proceso en el que todo los estudios de conocimiento de cómo va
evolucionando y cómo se va desarrollando el sistema educativo nos
proporcionan elementos de enjuiciamiento que pueden ser
extraordinariamente útiles.

Finalizo simplemente con una observación: no tenga usted ningún tipo de
sospecha de que nosotros hemos querido hacer estos trabajos, tanto el del
INCE como otros, para intentar decir que esto no va bien y que sea el
fundamento de unas rectificaciones. Esto sería absurdo e insensato.

Hacemos las evaluaciones, recabamos las informaciones, intentamos conocer
mejor nuestro sistema educativo porque es nuestra obligación. Hay que
intentar, por todos los medios, conocer más y mejor todos los aspectos de
nuestro sistema educativo. Todos estos estudios son públicos y van a ser
objeto de debate de la opinión pública, y aprovecho para contestar al
señor Guerra Zunzunegui y decir que, con mucho gusto, vendré de nuevo a
esta Comisión



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para que, una vez tengan ustedes todos los resultados del estudio del
INCE, podamos hacer aquí un debate, una evaluación, un análisis de los
resultados más sobresalientes. Creo que el enjuiciamiento tiene que
hacerlo cada persona. A mí me interesa muchísimo que el mundo educativo
conozca estos datos, porque todos ellos nos sirven para mejorar y tomar
decisiones acertadas.

Le agradezco a doña Mercedes Rivadulla sus preguntas y sus observaciones.

No dispongo aquí de datos precisos, pero me comprometo a enviarle por
escrito, por vía del presidente, la proporción de la escolarización de
los alumnos con necesidades educativas especiales entre centros privados
y centros públicos. Tengo que decirle, como ya expuse en la comparecencia
en la que informé sobre la política del departamento en la discusión del
proyecto de presupuestos, que estamos haciendo un enorme esfuerzo para
dotar con mejores recursos humanos a los centros que se dedican a tareas
de integración. La partida presupuestaria de la educación compensatoria y
de la educación especial es en la que se ha incrementado más el número de
profesores destinados a estos programas. Estamos haciendo un esfuerzo
para superar los medios --y lo hemos abordado en la conferencia de
educación todas las administraciones educativas-- que hay que desarrollar
para corregir las carencias que existen en estas materias. En este
sentido va encaminada la mejora de las plantillas de los centros
educativos. Este año las hemos incrementado, a pesar de la disminución de
70.000 alumnos en el ámbito del territorio del Ministerio, en
aproximadamente 1.000 nuevos profesores y, en este sentido, estamos
adoptando medidas en un programa importante de construcción de centros
escolares para conseguir que la red de educación secundaria sea la que
responda a las necesidades de plena escolarización hasta los 18 años.




--PLANES DEL GOBIERNO ACERCA DE LA REGULACION Y NORMALIZACION ACADEMICAS
DE LAS ENSEÑANZAS AERONAUTICAS. A SOLICITUD DEL GRUPO SOCIALISTA DEL
CONGRESO (Número de expediente 212/000569).




El señor PRESIDENTE: Entramos en la tramitación del punto 2 del orden del
día, sobre planes del Gobierno acerca de la regulación y normalización
académica de las enseñanzas aeronáuticas.

Señor Nasarre, tiene la palabra para suministrar información. Teniendo en
cuenta el tema, procure usted no perder el avión.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EDUCACION Y FORMACION PROFESIONAL (Nasarre
Goicoechea): Señor presidente, me espera un avión a las dos y veinte y
creo que podré tomarlo, con el permiso de SS. SS.

Como ustedes saben, señorías, las enseñanzas que en formación profesional
se relacionan con la aeronáutica forman parte de la familia profesional
mantenimiento de vehículos autopropulsados, que sustituye a la antigua
rama de formación profesional automoción. A partir de 1991, el Ministerio
de Educación, a través del proyecto de regulación de los contenidos de la
formación profesional, estudió todos los campos de actividad económica
para detectar las necesidades de formación en cada uno de ellos y con el
objeto de elaborar el catálogo de títulos de formación profesional. Tras
constituir un grupo de trabajo profesional, estudió el campo de actividad
del mantenimiento de vehículos autopropulsados para identificar la
competencia de los profesionales del sector y diseñó la formación
necesaria para que los alumnos adquieran esa competencia profesional de
acuerdo con su vocación. Se tomó como punto de partida para esta labor el
estudio sectorial que el Ministerio de Educación había realizado con el
Inem y se tuvieron en cuenta todas las regulaciones nacionales e
internacionales sobre aviación civil.

El resultado de estos trabajos, en lo que a enseñanzas relacionadas con
el tema aeronáutico se refiere, fue el establecimiento de dos títulos de
formación profesional de grado superior y sus correspondientes
enseñanzas: el título de técnico superior de mantenimiento aeromecánico,
cuya duración es de 2.000 horas --título que está publicado en el Boletín
Oficial del Estado--, y el título de técnico superior de mantenimiento de
aviónica, también con una duración de 2.000 horas. Las funciones
fundamentales que desarrollan este tipo de técnicos, para cuyo desarrollo
se forman los alumnos, consisten en realizar el mantenimiento y la
reparación de aviones.

Actualmente también la formación profesional de mantenimiento de
vehículos autopropulsados se compone con otros títulos relacionados con
estas actividades: el título de técnico en carrocería, a través del ciclo
formativo de grado medio; el título de técnico de electromecánica de
vehículos, con el correspondiente ciclo formativo de grado medio de
electromecánica de vehículos; y el título de técnico superior en
automoción, con el correspondiente ciclo formativo de grado superior de
automoción, todos ellos con 2.000 horas. Una vez diseñados todos estos
títulos, los resultados fueron contrastados por las organizaciones
empresariales y sindicales más representativas del sector, así como por
los organismos públicos competentes.

Por tanto, puede afirmarse que los títulos de esta familia profesional
son el fruto de la colaboración del sistema educativo con el sistema
productivo. Han sido elaborados atendiendo a necesidades reales de
formación y, por tanto, se ha llegado a un amplio consenso con todas las
organizaciones implicadas. Los títulos, además, están avalados por el
informe favorable del Comité Técnico de Formación Profesional en el que
tienen representación todas las comunidades autónomas con competencias
plenas en materia educativa.

De acuerdo con la propia normativa de formación profesional, la
disposición final segunda del Real Decreto 666/1993, de 7 de mayo, por el
que se establecen directrices generales sobre los títulos y las
correspondientes enseñanzas mínimas de formación profesional, se
establece un plazo no superior a 5 años para revisar y, en su caso,
actualizar los títulos de formación profesional.




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Estamos, evidentemente, en esta tarea que desarrollamos, a través del
grupo de trabajo específico, en el seno de la conferencia de educación y
con la colaboración de todas las administraciones educativas. Por tanto,
cuando se plantee la revisión de los títulos de la familia profesional de
mantenimiento de vehículos autopropulsados, será el momento de valorar
cuál es el rendimiento de estos títulos, así como las eventuales
necesidades de formación en este sector. Si se considerara que es
imprescindible incrementar con nuevos títulos el ámbito de lo que se
refiere a esta familia profesional, el Ministerio está abierto a ello
porque, como ustedes saben, el catálogo de títulos de formación
profesional no es un catálogo cerrado, sino que está en permanente
revisión, en permanente actualización, como es natural, y en estos
momentos estamos, no en este campo, sino en otros, desarrollando nuevos
títulos.




El señor PRESIDENTE: Por parte del Grupo Parlamentario Socialista,
peticionario de la comparecencia, y dándole la bienvenida a esta
Comisión, tiene la palabra el señor Segura.




El señor SEGURA CLAVELL: Muchas gracias, señor presidente, por su
amabilidad. El Grupo Parlamentario Socialista también quiere agradecer al
señor Nasarre su comparecencia sobre este punto concreto.

El Grupo Parlamentario Socialista lo que está pretendiendo con su
petición de comparecencia, señor Nasarre, es comenzar a dialogar, desde
la Comisión especializada en materia educativa de las Cortes Generales,
con la Administración pública. Es la pretensión que tenemos en el actual
período de sesiones, porque estimamos que en el mundo de la formación
aeronáutica, expresándome coloquialmente, hay mucho por hacer, a pesar de
los pasos que sensatamente se han dado en los últimos años y a los que
usted ha hecho referencia en su intervención.

El mundo de los profesionales que ejercen su actividad en las empresas
dedicadas al transporte de pasajeros o de mercancías, tanto por mar como
por aire, es un mundo impresionantemente dinámico por la incorporación de
nuevas tecnologías precisamente al mundo del transporte. Y, curiosamente,
han sido también «mundos» --entre comillas-- tradicionalmente controlados
por ministerios no competentes en el ámbito educativo. Como sabe muy
bien, y no le descubro nada, a lo largo de las tres últimas décadas, los
profesionales de la marina mercante se caracterizaron por reivindicar que
aquellos centros en los que se adquiría la formación académica y la
posterior formación profesional, que les conduciría a la obtención del
título de oficiales de puente, de máquina o de radiotelegrafía, que les
iba a permitir ejercer tales funciones en los buques mercantes de la
marina mercante española o de cualquier otro ámbito, eran centros
integrados, por ejemplo en la década de los 70, en la Subsecretaría de
Marina Mercante del antiguo Ministerio de Comercio, con posterioridad
Ministerio de Transporte, hasta que, después de un planteamiento
reivindicativo intenso, en el que se planteaba la homogeneización, la
homologación académica, las enseñanzas de náutica se convirtieron en
enseñanzas técnicas superiores en el año 1989, hace muy poco tiempo, se
integraron en la universidad. Hoy en día, los estudiantes de las escuelas
técnicas superiores y de las facultades de náutica obtienen títulos
académicos pertinentes de rango universitario que les permite, con
posterioridad, alcanzar los títulos profesionales y ejercer la
cualificación profesional ya bajo el control de un ministerio competente,
como es el Ministerio de Transportes, a través de la Dirección General de
Marina Mercante. Además, las enseñanzas de formación profesional, que les
conducen a la obtención de los diferentes títulos y de las diferentes
capacitaciones académicas y profesionales, están también integrados en el
Ministerio de Educación.

Le agradezco que me haya permitido este primer preámbulo --y también le
agradezco su benevolencia al señor presidente-- para situar el
planteamiento que, a continuación, le queremos hacer desde el Grupo
Parlamentario Socialista. Lo que, afortunadamente, ha ocurrido a lo largo
de los 30 últimos años en este país en el ámbito de la docencia para los
profesionales de la marina mercante, aún está por producirse para
aquellos que ejercen sus funciones profesionales en las empresas de
transporte aéreo. Tampoco le descubro nada si le indico que, en la década
actual, en la Unión Europea, la puesta en marcha de una serie de
políticas, recogidas en sucesivos reglamentos y directivas comunitarias,
posibilitando la explosión de las políticas de liberalización del tráfico
aéreo ha incrementado excepcionalmente el número de empresas
aeronáuticas, ha incrementado el tráfico aéreo, lo ha modernizado, y se
han producido alianzas y acuerdos estratégicos internacionales entre las
diferentes compañías que traen consigo, no sólo un avance inmenso en la
modernización de esta temática que nos ocupa, sino también en la
generación de puestos de trabajo. Quienes seguimos con cierto interés
estos temas, hemos visto en los últimos días noticias espectaculares. Por
ejemplo, que una compañía comunitaria, como British Airways, abre un
concurso para la contratación de 3.000 nuevos pilotos; compañía que, una
vez rebase la alianza estratégica provisional que la vincula con la
compañía española Iberia, previsiblemente entrará a formar parte de su
accionariado --al parecer según acuerdo del Gobierno--, cuando se
produzca su privatización.

Podríamos seguir mencionando numerosos ejemplos que nos llevarían a la
conclusión de que la Administración española, en su conjunto, tiene que
avanzar para dar respuesta a una necesidad innegable que existe en el
Estado español y para dar salida a tantos miles, no sólo de actuales
profesionales en formación, sino de potenciales estudiantes en los
diferentes niveles.

Tampoco le descubro nada si le digo que, desde hace muy poco, desde el
año 1995 para acá, la administración aeronáutica en dos especialidades
concretas, en la de técnico superior en mantenimiento aeromecánico y en
la de técnico superior en el mantenimiento de aviónica, ha empezado a dar
la talla. Desde 1995 para acá es cuando el Ministerio de Educación
afronta un problema innegable, que es la necesidad de formar
académicamente, con rigor científico y tecnológico, con metodología
adecuada a quienes a lo largo de décadas anteriores se venían formando, o
bien



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en escuelas dependientes del Ministerio del Ejército del Aire, en su
momento, o del Ministerio de Defensa. Cuántos de nosotros conocemos la
existencia de miles y miles de jóvenes españoles que ingresaban
voluntariamente en el Ejército del Aire para poder obtener en la Academia
de San Javier la cualificación profesional, no la titulación académica,
que les posibilitase en un futuro alcanzar la titulación académica
correspondiente. Mecánicos de vuelo, técnicos de mantenimiento de
aeronaves, especialistas en información aeronáutica, especialistas en
meteorología aeronáutica, especialistas en gestión comercial aeronáutica,
porque es muy diferente, son especialistas que podrían concursar a plazas
en la administración aeronáutica comunitaria o en organismos
internacionales, como Eurocontrol, donde se exige un nivel académico,
pero los profesionales españoles carecen de la titulación que les faculte
para poder concursar y acceder a puestos en esa administración
aeronáutica global.

Señor presidente, termino mi intervención, si me lo permite, en un par de
minutos, a efectos de indicarle al señor Nasarre que cuando el Grupo
Parlamentario Socialista ha solicitado su comparecencia no lo ha hecho
con la intención de producir un debate exhaustivo en la exposición y en
la intervención del interviniente socialista. Es el primer paso en una
línea secuencial consecutiva que el Grupo Parlamentario Socialista ha
diseñado en este período de sesiones. Hemos solicitado la comparecencia
del Presidente de Senasa, órgano dependiente del Ministerio de Fomento,
donde se forma, no académicamente pero sí profesionalmente, en reciclaje,
a los diferentes profesionales, esencialmente pilotos, que acceden luego
a las empresas comerciales transportistas españolas. Pero nosotros, como
tercer paso, vamos a pedir comparecencias de secretarios de Estado en
diferentes ámbitos, tanto del Ministerio de Asuntos Exteriores como de su
propio Ministerio de Educación y del de Fomento, a efectos de
configurarnos una idea global del posicionamiento del Gobierno español
ante la necesidad de modernización y adaptación a toda una amplia
normativa comunitaria educativa de la Comisión Europea, a efectos también
de homologar y homogeneizar, como antes he dicho, a nuestros titulados.

Es cierto, repito, que en los dos últimos años se ha avanzado, pero el
interés que hay en este país es tan impactante que no le exagero, señor
secretario de Estado, si le digo que en este país hay casi 400 centros
privados de enseñanza. No hay provincia española en la que no existan
cuatro, cinco o seis centros privados de enseñanza. Es más, hay
universidades --y con ello termino-- como, por ejemplo, la Universidad
Autónoma de Madrid, que hace dos años tuvo la excelente iniciativa de
crear el título propio de gestión aeronáutica, título con el que ha
abierto la universidad española al mundo de la aeronáutica. Es mucho lo
que podríamos hablar de esa especialización y de sus contenidos, pero sí
le indicaré que un colectivo como la Asociación nacional de pilotos de
líneas aéreas españolas ha llegado a un acuerdo de principio con la
Generalitat de Cataluña, con el Ayuntamiento de Reus y, me parece
recordar, con la Diputación Provincial de Tarragona para crear algo que a
mí personalmente me parece un poquitín pomposo, que han llamado la
universidad del aire.

Todo esto pone de manifiesto que lo que no hace la Administración
educativa, y a lo que invita e incita el Grupo Parlamentario Socialista,
lo hacen los colectivos privados; ante el vacío que tiene la
Administración española, son los colectivos privados los que impulsan
actuaciones absolutamente necesarias. De ahí que, en síntesis, le
formulemos unas preguntas. En primer lugar, queremos conocer qué estudios
ha elaborado o están en marcha por parte del Ministerio de Educación a
efectos de incorporar las enseñanzas de pilotos de líneas aéreas
comerciales o de especialistas en informática aeronáutica, en información
aeronáutica, en meteorología, mecánicos de vuelo, controladores aéreos,
etcétera, al sistema educativo español, en el cual hoy no están
incorporados. En segundo lugar, nos gustaría conocer qué tipo de tutela
ejerce el Ministerio sobre las casi 400 academias privadas que existen a
lo largo y ancho de la geografía nacional. En tercer lugar, quisiéramos
conocer qué puentes tiene establecidos el Ministerio para la formación
profesional en estas especialidades de aviónica, de mantenimiento de
aeronaves en sus diferentes especialidades, de especialistas en
acondicionamiento ambiental de aire, producción de frío, etcétera, con la
especialidad que se ha abierto con el título propio de esa universidad
pionera, la Universidad Autónoma de Madrid, porque es menester la
continuidad. Por último, quisiéramos saber cómo se vincula el Ministerio
de Educación con el Ministerio de Transportes.

Entiendo, señor Nasarre, que en estos instantes pueda no estar en
condiciones de aportar los datos suficientes. Obviamente, nos los hará
llegar cuando los recabe y lo estime oportuno, pero quiero hacerle una
primera observación: es necesario, porque lo demanda la sociedad española
de cara a esa modernización, que el Ministerio de Educación enarbole la
bandera de la modernidad educativa en un ámbito que no sigue en paralelo
a las realidades comerciales y laborales que está imponiendo el mundo
actual.




El señor PRESIDENTE: ¿Desea intervenir algún grupo parlamentario?
Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor Guerra.




El señor GUERRA ZUNZUNEGUI: El secretario general nos ha explicado en qué
consisten los dos títulos de técnico superior que están previstos en
estos momentos, uno de ellos con 30 alumnos, en la Escuela de Barajas
respecto a la formación profesional de grado superior. Muchas veces
decimos que debemos potenciar la formación profesional. Si hay que
estudiar nuevas familias en lo que respecta a la aeromecánica, aviónica,
meteorología, etcétera, debe hacerse ahí. Debemos tener cuidado de que no
vaya todo a la universidad, donde lo que podría haber, por ejemplo, para
la formación de pilotos, son unos acuerdos. En lo demás, como bien ha
dicho el secretario general, el costo sería de tal naturaleza que lo
haría prácticamente imposible. Por otra parte, para algunas de las
profesionales aéreas, como la de azafatas, etcétera, en ninguno de los
países de la Unión Europea se requiere un título especial,



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sino que son academias de carácter particular las que dan las clases
correspondientes, o bien en hostelería, en formación profesional.

Reconociendo que hay puntos interesantes en la exposición que ha hecho el
señor Segura, tengo que decir que esta materia no es comparativa
exactamente con lo relativo a las enseñanzas náuticas que, desde mi punto
de vista, se resolvieron de una manera positiva.

En lo que respecta a la aviación civil, tengo que decir que en estos
momentos las compañías aéreas exigen el título de piloto comercial de
aviación, que se da en Matacán, o el que proviene de las academias del
aire, donde las Fuerzas Aéreas son restrictivas a la hora de dejar salir,
ya que los pilotos tienen que cumplir equis años de prácticas antes de
poder optar a las líneas aéreas. Por todo ello, este grupo entiende que,
como bien ha dicho el secretario general, esto se puede estudiar --los
cinco años vencerán a finales del año 1998-- para que sea dentro de las
familias de formación profesional superior. Ahí es donde nosotros creemos
que debe estar porque queremos potenciar los grados superiores de
formación profesional. Esa es la política del Ministerio y del Partido
Popular. Sería interesante ver si, por ejemplo en el tema de meteorología
habría que abrir una familia al respecto.

Termino diciendo que la exposición que ha hecho el señor Segura es
positiva en algunos puntos y, en ese sentido, nos encontramos siempre,
pero con la observación de que no llevemos todas las enseñanzas a la
universidad.

Por otra parte, en cuanto a los controladores aéreos, como bien conoce el
diputado que me ha antecedido en el uso de la palabra, ya se exige que
sean diplomados, por lo que tienen una formación generalista importante.

Los concursos u oposiciones para controladores aéreos en estos momentos
son francamente difíciles y los estudiantes que las superan son gente muy
preparada.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor secretario general para
contestar a las preguntas que le han sido formuladas.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EDUCACION Y FORMACION PROFESIONAL (Nasarre
Goicoechea): Tengo que decirle al diputado señor Segura que he escuchado
su exposición con muchísimo interés. Efectivamente, éste es un campo muy
dinámico, muy en transformación y todo lo que hagamos por modernizar las
estructuras educativas, por conseguir que se acerquen al sistema
productivo y respondan a las nuevas necesidades será enormemente útil. En
estos momentos, ésa es nuestra actitud. Respondiendo al planteamiento que
han hecho los señores Segura y Guerra Zunzunegui, sólo quiero decir que
nos complace que se abra un período de reflexión para estudiar qué
mejoras pueden hacerse respecto a esta familia profesional. Estamos
dispuestos a estudiar todas las aportaciones que vengan. Como he dicho
anteriormente, hemos pedido a todas las comunidades autónomas que
formulen iniciativas en relación con el conjunto de familias
profesionales, otras las tiene el propio Ministerio o las organizaciones
económicas o empresariales. Obviamente, éste será uno de los campos en
los que tendremos que trabajar en los próximos meses.

Tengo que decir sólo una cosa y es que en materia de pilotos usted sabe
perfectamente que cuando se planteó en los años 1993-1994 la elaboración
de estos títulos los equipos de trabajo --he leído sus conclusiones y son
de enorme de rigor, que son de agradecer por su alta calidad-- desecharon
la incorporación de esos estudios a los títulos de formación profesional
de grado superior por su extraordinaria complejidad, lo que los hacía
prácticamente inviables incluso desde el punto de vista económico; es
decir, la formación en centros de trabajo, las prácticas que necesitan en
estos momentos, con los planteamientos de nuestra formación profesional
--estamos haciendo enormes esfuerzos, pero sabe S. S. que muchos de los
títulos de formación profesional son muy costosos para los alumnos--, en
el caso de los pilotos tiene unas dificultades que no se le ocultan a S.

S. y que habrá que abordar de alguna manera.

En ese sentido, contestaré al señor diputado las preguntas concretas que
me ha formulado. En todo caso, le diré que mantendremos alguna sesión de
trabajo en la que me gustaría, cuando se produzca, contar con su
presencia.




--PLANES DEL MINISTERIO PARA POTENCIAR EL CONOCIMIENTO DEL PAPEL DE LOS
EJERCITOS, EDUCAR LOS SENTIMIENTOS FAVORABLES A LAS FUERZAS ARMADAS Y
SEMBRAR LA VOLUNTAD DE PRESTAR SERVICIO EN LAS FUERZAS ARMADAS. A
SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO MIXTO (Número de expediente
213/000407).




--PLANES DEL MINISTERIO PARA FOMENTAR EL ESPIRITU MILITAR EN LAS
ESCUELAS. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA
(Número de expediente 213/000418).




--PLANES DEL DEPARTAMENTO PARA POTENCIAR EL CONOCIMIENTO DEL PAPEL DE LOS
EJERCITOS EN LAS MODERNAS SOCIEDADES POR PARTE DE LA POBLACION JOVEN, EN
COLABORACION CON EL MINISTERIO DE DEFENSA. A SOLICITUD DEL GRUPO
PARLAMENTARIO MIXTO (Número de expediente 213/000432).




--SI EL MINISTERIO DE EDUCACION Y CULTURA HA AUTORIZADO EL PROGRAMA
EDUCATIVO PARA LOS CENTROS DOCENTES PROMOVIDO POR EL MINISTERIO DE
DEFENSA PARA FOMENTAR EL CONOCIMIENTO DE LA ORGANIZACION Y POLITICA DE
DEFENSA, ASI COMO DE LA FUNCION DE LOS EJERCITOS. A SOLICITUD DEL GRUPO
PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA (Número de expediente
213/000444).




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El señor PRESIDENTE: Pasamos a la tramitación de los puntos cuarto,
quinto, sexto y séptimo, conjuntamente, referentes todos ellos a los
planes del Ministerio en materia de conocimiento del papel de los
ejércitos, educación y sentimientos favorables con respecto a las Fuerzas
Armadas y conocimiento de la organización política de la defensa, así
como de la función de los ejércitos.

Tiene la palabra el señor Nasarre para, en un turno conjunto, dar la
información que desee sobre estos cuatro puntos.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EDUCACION Y FORMACION PROFESIONAL (Nasarre
Goicoechea): Señor presidente, señoras y señores diputados, lo primero
que tengo que afirmar ante las peticiones de comparecencia sobre este
punto es que no es verdad, que es radicalmente falso que el Ministerio de
Defensa o el Ministerio de Educación y, desde luego el Gobierno,
pretendan fomentar en las escuelas, en los centros educativos, lo que de
forma caricaturesca se ha llamado la formación del espíritu militar.

Sencillamente es una interpretación, una versión falaz y engañosa de una
actividad que se inscribe con plena normalidad, como se hace en los
distintos países democráticos, como tarea propia en el conjunto de la
sociedad y del sistema educativo para presentar y potenciar lo que se ha
venido llamando una cultura de defensa al servicio de la paz y siempre en
el marco de los valores constitucionales.

Como SS. SS. conocen perfectamente, la directiva de defensa nacional
1/96, del presidente del Gobierno, de 20 de diciembre de 1996, establece
como uno de los objetivos básicos de actuación conseguir que la sociedad
española comprenda, apoye y participe con mayor intensidad en la tarea de
mantener un dispositivo de defensa adaptado a las necesidades,
responsabilidades e intereses estratégicos españoles. En parecidos
términos se expresaba la directiva de defensa nacional 1/92, la anterior
a la actualmente vigente, en la que textualmente se afirmaba como primera
directriz: Fomentar en el pueblo español la conciencia de la necesidad de
una política de defensa acorde con la realidad social y económica de
España y sus compromisos internacionales, así como su imprescindible
vinculación y participación en la defensa nacional.

En la citada directiva de 1996, para la realización del objetivo al que
antes he hecho referencia, se da la siguiente directriz: Se promoverá, a
través del sistema educativo general, un conocimiento --subrayo, un
conocimiento-- suficiente de la organización y política de la defensa y
de la función de los ejércitos para así fomentar el compromiso de los
españoles con las exigencias de nuestra seguridad y defensa. Como saben
también SS. SS., el Ministerio de Defensa encomendó la difusión de la
cultura de defensa nacional al Instituto Español de Estudios
Estratégicos, quien en la primavera del año 1997 se puso en contacto con
la Secretaría General de Educación con objeto de poner en práctica de la
mejor manera posible la directriz antes mencionada. Yo mismo tuve dos
actividades, en respuesta a esa petición del Instituto de Estudios
Estratégicos, que fue poner en contacto con dicho Instituto a todos los
consejeros de Educación de las comunidades autónomas. En el ámbito del
Ministerio de Educación y Cultura como administración educativa pareció
lo más procedente centrar esa actividad en el marco de nuestro sistema
educativo y con pleno respeto a la autonomía pedagógica y organizativa de
los centros educativos, únicamente en dar a conocer los elementos básicos
una cultura de la defensa propia de un Estado democrático como el nuestro
y que constituye un componente esencial de esa voluntad de la nación
española, expresada de modo impecable en el preámbulo de nuestra
Constitución, que dice: colaborar en el fortalecimiento de unas
relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de
la tierra.

Nos pareció que el mejor modo de actuación, con arreglo a estos
planteamientos, sería que el propio Instituto Español de Estudios
Estratégicos se dirigiera directamente a los directores de los institutos
y centros educativos de educación secundaria para ofrecer, de modo
absolutamente voluntario, la posibilidad, en el marco de las actividades
complementarias que realizan los centros con actividades diversas, de
realizar estas tareas de carácter estrictamente informativo. De esa
manera, el director del Instituto de Estudios Estratégicos se dirigió por
carta, el pasado mes de septiembre, a los directores de los institutos y
centros de forma absolutamente transparente, ofreciendo, vuelvo a repetir
que con carácter estrictamente voluntario, la posibilidad de dar
conferencias sobre diferentes aspectos de la actividad de la defensa,
misiones en tiempos de paz, en catástrofes, política de defensa y
política exterior, Fuerzas Armadas y Constitución, subordinación al poder
civil, limitaciones constitucionales del militar, etcétera. El
ofrecimiento tenía esta finalidad estrictamente informativa, excluyéndose
de forma expresa cualquier tipo de adoctrinamiento.

Señores diputados, tengo que decir que en estos momentos en que las
naciones europeas tienden a una integración cada vez más amplia y en más
aspectos, cuando vivimos en un mundo en profundo proceso de
transformación en el que felizmente se ha superado la época de la guerra
fría y no existen bloques antagónicos, ahora que nuestras Fuerzas Armadas
están realizando importantes misiones de paz allí donde surgen conflictos
y que están codo con codo con miembros de organizaciones no
gubernamentales, la formación integral de nuestros escolares debe
comprender también el conocimiento de toda la realidad del mundo en que
vivimos. Los centros educativos deben estar abiertos a proporcionar a sus
alumnos la información sobre los diversos aspectos de la realidad que les
circunda; por ello, entre las actividades de carácter complementario que
realizan los centros se incluyen aspectos tan dispares como la educación
vial, la mejor información sobre los problemas medioambientales, la
defensa de nuestro patrimonio, etcétera, y son los centros educativos, en
uso de su autonomía pedagógica, los que deben definir, al servicio de la
formación de sus alumnos, qué actividades de carácter informativo y
complementario consideran apropiadas desarrollar. En estos términos tan
sencillos como los que he expuesto se encuadran estas actividades sobre
las que me preguntan.




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España, señorías, desarrolla una política exterior y ante el mundo que
está firmemente comprometida en el mantenimiento de la paz y de la
seguridad y tiene unas concretas e importantes responsabilidades para
hacer realidad ese compromiso que es el de todos los españoles. De ahí
que la cultura de la defensa, de una defensa propia de un país
democrático y al servicio de la paz, tenga que estar al servicio de esos
ideales en un mundo cambiante y complejo. Conocer las exigencias de la
paz y de la seguridad no debe de excluirse, a mi juicio, en el conjunto
de la formación integral y completa de las nuevas generaciones.

Señorías, esta actividad que se inscribe en la absoluta y plena
normalidad de la actividad complementaria de los centros para dar
desarrollo a esa directiva es lo más lejano a las falsas versiones con
que se ha pretendido presentar y, por otra parte, no es una nueva
actividad en nuestros centros. Finalizo diciendo, señorías, que se
inscribe ni más ni menos que en la plena normalidad propia de una
sociedad democrática. Afortunadamente España es plenamente una democracia
y, por ello, estas tareas nos tienen que resultar absolutamente normales
en nuestra sociedad.




El señor PRESIDENTE: En el turno de peticiones corresponde intervenir, en
primer lugar, al Grupo Mixto, del cual había comparecencia solicitada por
dos de sus miembros, el señor Alcaraz y la señora Rivadulla. Empezaremos,
lógicamente, por el orden de presentación.

Señor Alcaraz, tiene la palabra, y, a ser posible, con toda brevedad.




El señor ALCARAZ RAMOS: Uniré las dos intervenciones en nombre de Nueva
Izquierda y de Iniciativa per Catalunya.

Ante todo debemos agradecer al señor Nasarre la información aportada, que
no nos ha tranquilizado porque era previsible que dijera esto en un
proceso complejo que ha durado varios meses, en el que el Gobierno
reiteradamente se ha empeñado en desmentir a este humilde diputado que
nunca había merecido tanto apoyo del Gobierno, resaltando un tema como
éste, en torno a lo que seguramente es una acuñación periodística como es
el concepto de espíritu militar. El problema es que el Gobierno ha
quedado prisionero de sus propias palabras. Digo Gobierno porque el
propio señor Nasarre, no sé si intencionadamente o no, ha empezado
defendiendo al Ministerio de Defensa; no ha empezado a hablar del
Ministerio de Educación sino, directamente, del Ministerio de Defensa.

El tema es grave. Es normal que su Ministerio se sienta preocupado por
ese alboroto --que en algunas ocasiones se ha calificado de
injustificado--que se ha provocado en padres, en grupos de alumnos, en
algunas comunidades autónomas, en profesores, etcétera. Que ante esa
gravedad se reaccione con un considerable enfado por parte del Ministerio
de Defensa y un silencio escrupuloso prácticamente hasta el día de hoy
por parte del Ministerio de Educación, no deja de ser significativo. Sin
embargo, por mandato constitucional, el Gobierno es corresponsable de la
coordinación de los ministerios y, en su caso también, de la
descoordinación. Insisto sobre todo en esa idea: el Gobierno es
prisionero de sus propias palabras.

El señor Nasarre ha citado el punto 3.3a) de la directiva de defensa
nacional 1/96 y, por lo tanto, no hace falta que yo lo diga, pero sí hay
que recordar al menos la última parte del punto en la que se dice que se
promoverá a través del sistema educativo un conocimiento suficiente para
fomentar el compromiso de los españoles con las exigencias de nuestra
seguridad y defensa. Se está hablando de fomentar una actividad con un
fin específico que no son los fines que usted ha explicado ahora. Ante
esa directiva yo formulé una pregunta cuya respuesta es muy concreta y no
tiene nada que ver con esas angélicas intenciones. Dice: Será misión del
Ministerio de Educación y Cultura potenciar el conocimiento del papel de
los ejércitos en las modernas sociedades por parte de la población joven.

Para ello contará con la colaboración permanente del Ministerio de
Defensa. Añade: El conocimiento, para ser suficiente, deberá combinar
teoría y práctica (esto de la teoría y la práctica ya empieza a
preocupar). En este último sentido se han dado instrucciones para
favorecer las visitas escolares a los centros militares que se consideren
de mayor interés, primero, para educar los sentimientos (explíqueseme
cómo se compadece con las sanas intenciones pedagógicas hoy expuestas) y,
segundo, para sembrar la voluntad de prestar servicios en las Fuerzas
Armadas con carácter voluntario.

Eso no es lo que usted ha dicho. El Gobierno, en la respuesta de la que
arranca todo el proceso posterior, lo que está diciendo es que hay que
educar los sentimientos y sembrar la voluntad de prestar servio en las
Fuerzas Armadas. ¡Cuidado, que eso es algo distinto, insisto, de lo que
usted ha dicho! Por eso se pidió la comparecencia del Ministerio de
Educación y no del Ministerio de Defensa, porque el Gobierno dice que es
función del Ministerio de Educación.

Dígase lo que se diga, en esta respuesta nos encontramos con unas
funciones de adoctrinamiento. Todo nos hace indicar --¡ojalá me
equivoque!-- que esta respuesta no ha sido redactada por el Ministerio de
Educación, sino por algún funcionario o político del Ministerio de
Defensa que estaba muy dispuesto a comulgar con ciertos valores que no
son los que usted, en nombre del Ministerio de Educación, aquí ha
defendido. A partir de ahí, todo el proceso de esclarecer lo hecho o por
hacer. En cada una de las respuestas del Gobierno la sensación sigue
siendo la misma. El Ministerio de Defensa da las órdenes y Educación,
como un humilde recluta, calla y obedece.

Yo creo que su Ministerio ha jugado al dontancredismo, aquella antigua
suerte taurina que, para no ser empitonado por el toro, consistía en
quedarse lo más quieto posible. El problema es que no han podido aplazar
más esta comparecencia. Pero sigamos con algunos datos.

Efectivamente, hay cartas del Ministerio de Defensa --y ha sido publicado
y no desmentido hasta con la foto del general que la firmaba-- a
directores de instituto y de FP invitándoles a visitar unidades y a
conferencias en noviembre de 1997. En noviembre de 1997, en la Revista
Española de Defensa, órgano del Ministerio de Defensa, nos enteramos de
que se van a hacer unos cursos para profesores



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de la ESO y de que ha habido contactos con varias comunidades autónomas
--no con todas, se cita alguna; en unos casos más avanzados, en otros
menos-- por parte del Ministerio de Defensa con material de apoyo
preparado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos. Preguntado
el Gobierno sobre estas intenciones, dice: Dichos programas fueron
redactados por el Instituto a petición del Ministerio de Educación y
Cultura. Sin embargo, hay unas declaraciones suyas en un periódico el día
4 de febrero de 1998, hace unos días, diciendo que esos proyectos no han
sido aprobado ni visados por el Ministerio de Educación. Hay una
contradicción ahí que nos gustaría, obviamente, que clarara.

Paralelamente, el Ministerio de Defensa sigue con sus planes. En una
respuesta del 10 de noviembre --mes clave en todo esto-- sobre
actuaciones para promover el aislamiento, habla explícitamente --y
coinciden sospechosamente los lenguajes-- de una serie de actividades
para acudir a actos y hacer captación de jóvenes. El Ministerio de
Defensa prevé gastar en publicidad y propaganda este año casi 1.868
millones de pesetas, de los cuales --así lo dice el gobierno, aunque yo
no le preguntaba por ese detalle-- 150 millones son para visitas a buques
de la Armada, que coincide con las clases prácticas que se supone que se
van a dar para sembrar voluntades, fomentar, etcétera. En el contexto del
conjunto de respuestas anteriores --todas, al final, las da el
Gobierno--, nos tememos que visitas y otros actos prácticos relacionados
con la educación se entienden como actos de propaganda. Esa es la
preocupación fundamental del Gobierno y todo lo demás es el ropaje con el
que se adorna.

A mayor abundamiento, en una respuesta del día 6 de febrero, se alude al
Consejo asesor y consultivo del Ministerio de Defensa sobre cuestiones
relacionadas con la conciencia de defensa nacional --no digo espíritu
militar--, concepto que usted también utilizaba. Pues bien, dice la
respuesta que se integrará por los diferentes ámbitos de la sociedad, por
personalidades relevantes y que, por su carácter, no cabe interpretar que
deban nombrarse en razón de su posicionamiento político; es decir, se
está organizando el Consejo asesor que debe informar sobre estas
cuestiones sin garantizar la pluralidad a la que debería estar obligado,
dado que estamos en un tema tan sensible por la propia Constitución. Ahí
es donde se inscribe esa política de defensa que usted ha dicho que es la
que hay que explicar en los colegios. Pero la política de defensa,
constitucionalmente atribuida al Gobierno, planteada en estos términos,
significa que se trata de llevar a los colegios la política partidaria de
un gobierno concreto y no la de una pluralidad. Nos tendrán que demostrar
lo contrario. Lo siento, pero la carga de la prueba la tiene el Gobierno.

La conclusión es que el Gobierno ha encomendado al Ministerio de
Educación desarrollar actividades para fomentar ese eufemismo de la
conciencia de defensa nacional, pero es el Ministerio de Defensa quien
parece actuar. La cuestión recae sobre un tema en el que difícilmente va
a haber consenso. La filosofía que impregna todo lo anunciado prima el
adoctrinamiento, con la preocupación clara de disponer de soldados para
el futuro ejército. Todo lo demás, yo no digo que sea mentira, yo no dudo
de la complementariedad --¡faltaría más!--, yo no dudo de las buenas
intenciones de los rectores pedagógicos de su Ministerio. Pero sí que
dudo --y cada vez me confirmo más-- de las intenciones ocultas --aunque
en este momento no lo son-- del conjunto del Gobierno.

Coincidirá usted conmigo en que esta idea de adoctrinamiento difícilmente
casa con los principios constitucionales que informan el derecho a la
educación. No es que la educación deba ser axiológicamente neutra, pero
los valores relevantes a propagar sólo pueden ser los inspirados en la
propia Constitución, entre los que no se encuentra este adoctrinamiento
y, desde luego, la voluntad de prestar el servicio militar. Por ello, los
planes anunciados son susceptibles de violar la conciencia de profesor,
padres y alumnos, por una sencilla razón: si esos sentimientos a los que
el Gobierno alude y esa voluntad de prestar servicio a las Fuerzas
Armadas existiera hay que entender, desde la pura lógica, que el Gobierno
no se hubiera preocupado de fomentar estas actividades. Ante el déficit
entre los jóvenes, entre las familias y entre los profesores españoles de
fomentar, de sembrar la voluntad de prestar servicio en las Fuerzas
Armadas con carácter voluntario y de educar los sentimientos, el Gobierno
interviene.

Esa es la única conclusión lógica que se puede extraer de la respuesta
del Gobierno, todo lo demás es un insulto a la inteligencia. ¿Significa
esto una negativa a que los niños o los jóvenes puedan ser informados
sobre la situación geopolítica del mundo? Obviamente no. ¿Tengo algún
problema en que un colegio visite una instalación militar si la idea nace
del colegio? Obviamente no. Por cierto, y dicho sea como anécdota, yo
mismo al principio de legislatura pedí visitar un acuartelamiento y las
dificultades que me pusieron como diputado y miembro de la Comisión de
Defensa fueron de tal calibre que hube de renunciar. Los niños tienen
mucho más fácil acudir que los propios diputados, pero ésa es otra
cuestión.

No es que practiquemos un antimilitarismo primario, que no queramos que
un niño vea a un militar. No es ésa la cuestión. Somos conscientes del
papel que las Fuerzas Armadas españolas realizan en misiones de paz. Eso
lo tenemos muy claro. Pero es curioso que tras los vaivenes sobre las
humanidades, en paralelo, el Gobierno haya desarrollado estos usos, estos
contactos, estas invitaciones. Si falta un conocimiento y una
sensibilidad real por la historia, ¿por qué no se aprovechó ese debate
para plantear el tema? ¿Por qué es necesario para conocer la situación
geoestratégica del mundo que sea el Ministerio de Defensa y no, por
ejemplo, el Ministerio de Asuntos Exteriores? Seguramente, porque el
Ministerio de Asuntos Exteriores no tiene que reclutar diplomáticos y el
Ministerio de Defensa sí que necesita soldados. Seguramente ésa es la
razón.

En definitiva, quedan las preguntas abiertas. ¿Qué acuerdos concretos hay
con comunidades autónomas? ¿Cómo se garantiza la libertad de conciencia
de profesores, padres y alumnos? ¿En qué diseño curricular entran estas
enseñanzas? ¿Cómo se garantiza absolutamente la voluntariedad, incluso
dentro de cada centro? ¿Hay contactos estables y dotados económicamente
al mismo nivel



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para fomentar el respeto al medio ambiente, hábitos de vida saludables,
relaciones internaciones específicas, etcétera? Usted ha dicho que sí,
que hay seguridad vial, etcétera. Cuantifique económicamente, si es
posible, lo que se va a gastar el Ministerio de Defensa para esto y
compárelo con lo que nos vamos a gastar, por ejemplo, en promoción del
medio ambiente en los colegios. ¿Cuánto va a gastar el Ministerio de
Educación en esta materia? ¿O el gasto es cero porque es con la partida
de propaganda, con los 1.800 millones del Ministerio de Defensa es cómo
se sufraga? La última pregunta es la que sigue sin responder: qué va a
hacer el Ministerio de Educación para educar los sentimientos y sembrar
la voluntad de prestar servicio en las Fuerzas Armadas.




El señor PRESIDENTE: El siguiente grupo peticionario es Izquierda Unida.

Doña María Jesús Aramburu tiene la palabra.




La señora ARAMBURU DEL RIO: Buenos días, señorías, señor Nasarre. Quiero
decirle que es un placer siempre tenerle con nosotros por lo prolijo y
creíble que es en muchas ocasiones en la defensa de sus intervenciones.

Hoy me ha sorprendido en este punto. Yo esperaba que justificara, no que
defendiera el tema que viene a colación, se lo digo sinceramente. Tengo
la impresión de que ha tenido un gesto de solidaridad con el ministro de
Defensa, señor Serra. Le ha tocado a usted ser hoy la diana de nuestras
iras en vez del señor Serra. De alguna manera, en su responsabilidad y en
ser la diana de nuestras iras va incluido el salario. Vívalo y entiéndalo
en estos términos, con el respeto que acostumbro a intervenir, aunque
estoy convencida de que si hubiera podido no habría sido el artífice; a
los humanos nos caracteriza la solidaridad y más si es de grupo o de
partido y más si es de Gobierno.

Este caso es uno de aquellos en el que podríamos aplicar un vulgarismo y
decir que lo hemos cogido in fraganti, con las manos en la masa. Hemos
cogido con las manos en la masa al departamento Aguirre. No estamos
hablando de una hipótesis, sino de demostrar que el Ministerio de Defensa
quiere colarse literalmente en las aulas de la mano de la Inspección
General de Defensa y del Instituto Español de Estudios Estratégicos y
todo ello bajo el paraguas del presidente del Gobierno. Con tan mala
suerte para el Gobierno que cayó en nuestras manos la carta del brigada,
los cursos que van a dar, es decir, el retrato, la ilustración, la
fotografía no interpretable de lo que ustedes piensan hacer. En este caso
tenemos las pruebas del delito. No vamos a hablar de ninguna hipótesis
sino a mostrar algo.

Efectivamente, el firmante de esta carta, don Francisco Laguna
Manquerico, que es general de brigada de Infantería, se ofrece a impartir
(dice, entrecomilladamente aunque no tiene por qué ser conocedor de la
semántica) una cierta cultura de defensa, no dice que se ofrece a
impartir una cultura de defensa. El concepto «cierto» tiene
semánticamente miles de interpretaciones, pero, por atender al rigor,
sólo lo planteamos de pasada. Cuando habla de una cierta cultura de
defensa lo hace convencido de que debe haber enemigos internos y
externos; todavía debe concebir que haya amigos y enemigos internos y
externos. Yo no sé si se refiere a los restos del Pacto de Varsovia, o a
los comunistas o al mundo árabe, no sé de quién podría estar hablando de
defendernos. Otra posibilidad es que el general pueda ser discípulo de la
cultura gandhiana --lo digo seriamente-- o de la resistencia pasiva y
quiera propagar dicha filosofía, absolutamente saludable, consistente
entre otras cuestiones --como usted sabe-- en defenderse pasivamente
mediante la resistencia pacífica cuando uno es desocupado de una casa
vacía o cuando está detenido en una manifestación contra el paro. Si se
trata de esto, señor Nasarre, podemos discutirlo, pero si es lo que
parece, quizás más en el espíritu que en la letra, entonces, señoría, yo
creo que estamos hablando de una intromisión parcial de las Fuerzas
Armadas en los centros educativos, como si de una caza y captura de
vocaciones militaristas se tratara. Permítame que le diga que si fuera
así no sería mi grupo el único beligerante, sino también amplios sectores
de la sociedad muy sensibilizados con los valores de la paz, del
pacifismo y de la autonomía pedagógica.

Señoría, yo le insto a que se replantee el acuerdo y a que se retire
dicha circular. Creo que no es tiempo de adiestramientos, sino de
información y de conocimiento. Algunos y algunas --es casi seguro que
usted está incluido en algunos-- estamos empeñados en desmitificar la
guerra y quienes la practican, en relativizar tópicos como el del valor,
en cuestionar la industria armamentística, en denunciar intervenciones
como la de Estados Unidos en Irak, que significa exterminio de pueblos
enteros, etcétera. Señor Nasarre, de lo que se trata es de demostrar a
los alumnos que existen soluciones negociadas a los conflictos, que no
pasan por el enfrentamiento bélico sino por movilizaciones ciudadanas y
por la creación de culturas antimilitaristas y pacifistas. Este debe ser
el mensaje en la escuela, un mensaje blanco frente a las otras variables
que pueden moldear individuos violentos y belicistas; alterar las
microsociedades y su efecto a gran escala puede configurar una línea de
pensamiento que opte por la guerra frente a la paz.

Con la brevedad que se nos aconseja sólo quiero preguntarle si va a
intervenir, si va a permanecer impasible ante el afer del Ministerio de
Defensa o si su departamento tiene intención de replantearse tan
desafortunado acuerdo. Si tiene intención de persistir, por necesidades
del guión y de su Ministerio, quisiera que nos explicara detalladamente
este plan.




El señor PRESIDENTE: La señora Cánovas, por el Grupo Parlamentario
Socialista, tiene la palabra.




La señora CANOVAS MONTALBAN: Señor Nasarre, le agradecemos sus
declaraciones en el sentido de que no se pretende formar el espíritu
militar en las escuelas. No sabemos si creérnoslas. No obstante, queremos
decirle que el Grupo Socialista entiende la preocupación del Gobierno por
la falta de interés de los jóvenes hacia las Fuerzas Armadas. Es
comprensible que, ante el alto nivel de insumisión alcanzado este año, el
Gobierno quiera hacer algo,



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pero nos parece que el camino anunciado no es el más correcto. Mientras
haya jóvenes en la cárcel por insumisión, nadie puede esperar que los
jóvenes españoles solidarios se vean atraídos por este sistema. Pensamos
que el Gobierno debe acelerar las reformas necesarias e implantar cuanto
antes un ejército profesional ágil y moderno, en conexión con la sociedad
actual. Y si quieren que los jóvenes experimenten sentimientos favorables
hacia las Fuerzas Armadas hasta el punto de prestar sus servicios en
ellas, deberían intentar que los ejércitos, ya sean de Tierra, Mar o
Aire, expresen con claridad, con sus actuaciones, un sintonía con los
valores que están en alza en la juventud, mostrando un rostro más humano,
más solidario, ecológico, servidor del bien común; que se perciba en la
práctica cómo cumplen no sólo la misión que la Constitución les fija en
el artículo 8 de garantizar la soberanía e independencia de España, de
defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional, y en
el artículo 30, regulando el servicio militar y la objeción de
conciencia, sino que se pone el acento en lo que previamente la propia
Constitución nos da a todos como norma: establecer una sociedad
democrática avanzada y colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones
pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra.

Podemos entender, insisto, las razones aquí argumentadas por el señor
Nasarre, pero entienda usted también que al oír las declaraciones de la
ministra sobre planes para fomentar el espíritu militar en las escuelas,
y teniendo en cuenta la cercanía del Teatro de la Comedia, a los que
tenemos cierta edad y hemos formado filas y cantado himnos para comenzar
la jornada escolar se nos aparezcan los libros de tapas azules, las
cumbres se nos llenen de nieve aunque sea verano, las banderas se agiten
aunque no haga viento, las águilas dejen de ser una especie a proteger y
el alma no se nos quede tranquila, porque no queremos que a nuestros
hijos se les quede impasible el ademán.

En cualquier caso, señor Nasarre, el Grupo Socialista no confunde
educación con instrucción y entiende que la escuela, que en los momentos
más oscuros de la historia ha sido utilizada como lugar de
adoctrinamiento, no es un laboratorio ni el lugar más adecuado para
obtener clientes o nutrir las filas. Más bien es lugar donde cumplir los
mandatos de la Logse, que, a través de los temas transversales, pretende
inculcar en los niños y adolescentes la formación para la paz, la
tolerancia y la solidaridad. Por cierto, que al principio de este curso,
el 17 de septiembre para ser exactos, aprobamos en esta Comisión, por
unanimidad, una proposición instando al Gobierno a potenciar la formación
sobre paz y tolerancia como materia de las asignaturas que actualmente se
imparten en la educación no universitaria, y no sabemos qué actuaciones
ha llevado a cabo el Gobierno para realizarlo. Esperamos que no entienda
la señora ministra que nos referíamos al tipo de iniciativas que expresan
sus declaraciones.

Finalmente, señor Nasarre, le ruego transmita al Gobierno, en cuyo nombre
comparece, los mejores deseos del Grupo Socialista para que consiga un
ejército profesional en sintonía con la sociedad española, que resulte
atractivo tanto a los jóvenes como a los mayores.

El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, y dándole la
bienvenida, tiene la palabra don Arsenio Fernández de Mesa.




El señor FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO: Señorías, señor Secretario de
Estado, yo tengo que empezar por decir...




El señor PRESIDENTE: El cariño que le tienen todos ustedes, porque
también antes han elevado a secretario de Estado al señor Nasarre, se
pone de manifiesto, pero vamos a dejarle en secretario general, entre
otras cosas para procurar que el incremento del que últimamente se ha
hablado no se eleve más. (Risas.) El se conforma con el estipendio que
recibe, que es prueba de su humildad, de la que siempre hace gala.

(Risas.)



El señor FERNANDEZ DE MESA DIAZ DEL RIO: Señor secretario general, en
primer lugar, lo que hay que destacar --después de una cierta confusión
no diré que que alimentada por nadie, pero sí que trasciende a los medios
de comunicación-- es que ni el Gobierno ni el Ministerio de Defensa ni el
Ministerio de Educación han planteado, en ningún momento, el fomento del
espíritu militar en ninguna escuela, en ningún colegio, entre otras
cosas, porque somos bien conscientes de que el espíritu militar donde se
fomenta es en las academias militares, donde se forman profesionales,
soldados, marineros, suboficiales u oficiales del futuro. Ahí es donde
sin ninguna duda y desde hace bastantes años, ya en la etapa democrática,
se hace un esfuerzo importante por el fomento del espíritu militar. Bien
distinto es de lo que se trata. No hay nada oculto, no se ha tratado de
esconder ninguna de las medidas que ha venido adoptando el Gobierno,
empezando porque la directiva de defensa nacional se hace pública por
primera vez con un Gobierno del Partido Popular, sin necesidad de esperar
a que nadie levante el secreto. Precisamente en uno de los apartados más
importantes de esa directiva de defensa nacional firmada y sancionada por
el presidente del Gobierno, que es pública, se habla de la recuperación o
del fomento de una conciencia nacional de la defensa, que --nadie lo
puede poner en cuestión-- se ha perdido de una manera importante, y en
ello coinciden no sólo analistas sino políticos de diferentes grupos
políticos dentro de esta Cámara. Es por esa pérdida de conocimiento sobre
el papel que realizan las Fuerzas Armadas en estos momentos en la
sociedad por lo que hay esas tasas tan elevadas de objeción --y corrijo,
no de insumisión, sino de objeción de conciencia, algo bien diferente--
en estos momentos. Por cierto, desde que el Grupo Parlamentario Popular
respalda a un Gobierno del Partido Popular hemos pasado de 3.500 personas
que realizaban prestación social sustitutoria, con unos niveles muy altos
de objeción de conciencia, a 30.000 jóvenes que en este año pueden
realizar la prestación social sustitutoria, porque hasta estos momentos,
con los índices tan elevados de objeción de conciencia que existían,
gobiernos anteriores fueron incapaces de conseguir nada más que 3.500
plazas para realizar la prestación social sustitutoria. Por lo tanto, no
hay un alto nivel de insumisión. Esta



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tarde precisamente se vera una proposición de ley orgánica del Grupo
Parlamentario Popular bien diferente a la que se planteó en el mes de
diciembre, en la que de lo que se trata es de suprimir las penas
privativas de libertad que fueron introducidas en el Código Penal
aprobado en la legislatura anterior por el Gobierno socialista, mientras
que quienes introdujeron en el Código Penal las penas privativas de
libertad pretendían ahora no sólo que desaparecieran del Código Penal
sino también transformarlas en penas administrativas, cuestión que
nosotros consideramos inaceptable, pues no estamos dispuestos a que
vuelva a haber en España soldados de cuota.

El Grupo Parlamentario Popular está abierto, en el seno de la Comisión
Mixta e incluso en el seno de la ponencia, a cualquier iniciativa que se
pueda plantear, pero en este momento la total profesionalización del
ejército tiene una fecha tope, que es el día 1 de enero del año 2003. Sin
embargo, debatiéndose en esta Cámara, en el seno de una ponencia, cuál va
a ser el futuro modelo y de qué manera se puede administrar este período
transitorio, que todos coincidimos en que es el más peligroso, estamos
abiertos todos, el Partido Popular, el Partido Socialista y el resto de
los grupos que forman esa Comisión, a tratar de conseguir lo mejor para
las Fuerzas Armadas en España. Ese es el camino que nos hemos trazado de
cara al documento final.

Pero no es éste el objeto de la cuestión. Simplemente contesto a quien
olvida el pasado más reciente, porque realmente quienes son esclavos de
su ejecutoria y de su trayectoria en el Gobierno probablemente harían muy
bien en administrar sus silencios para no cometer ningún tipo de
contradicción con las políticas que hasta hace bien poco venían
ejecutando. Por lo tanto, no ha habido ningún afán de ocultar
absolutamente nada. La directiva de defensa nacional, reitero, publicada
y pública, habla de una conciencia nacional de la defensa.

En segundo lugar, en la documentación que se baraja se habla claramente
del carácter voluntario de esta realización y se explica el papel de las
Fuerzas Armadas en un sistema democrático y en misiones de paz. Hay que
tener en cuenta que de esa distorsionada imagen que se ha venido dando
durante los últimos años de unas Fuerzas Armadas integradas por rambos
prácticamente, a las Fuerzas Armadas actuales, que están participando en
misiones de paz desde hace muchos años, por ejemplo en la ex Yugoslavia,
incluso con el Gobierno socialista, o en misiones de pacificación y
democratización en países de Iberoamérica, hay un gran trecho. La
juventud española tiene que saber que éste no es un ejército de rambos
sino un ejército integrado por hombres y mujeres que se dedican, entre
otras cosas, a cuestiones humanitarias fuera de nuestras fronteras. Y
para eso el Ministerio de Defensa, en un presupuesto público, discutido y
debatido en esta Cámara, destina 1.800 millones de pesetas, no el
Ministerio de Educación, el Ministerio de Defensa, precisamente para dar
a conocer, no sólo a la juventud española sino también a todos los
españoles, cuál es el papel que están realizando unas Fuerzas Armadas en
un sistema democrático por la paz en el mundo y por la democratización de
cantidad de países en el mundo. Probablemente, eso es lo que haya que
hacer llegar a muchos jóvenes que no lo conocen y a muchos adultos que
prefieren distorsionar la realidad de nuestras Fuerzas Armadas, y por eso
este empeño del Partido Popular --y no sólo suyo, porque ha sido aceptado
por otros grupos políticos en el seno de la Comisión de Defensa-- de
incrementar la cultura nacional de la defensa, para incrementar el
conocimiento de los valores de la paz, y es precisamente el Ministerio de
Defensa el primer interesado en realizarlo.

Señor presidente, creo que no se puede estar distorsionando
permanentemente la realidad de lo que pretende hacer un Gobierno
totalmente democrático, legitimado y respaldado por las urnas, haciendo
ver que aquí se trata de fomentar algo que no está en la imaginación de
nadie, sólo en la de aquellos que pretenden hacer ver en este momento se
quiere dar un paso atrás en la materia de profesionalización, cuando es
precisamente este Gobierno el que trata de sacarla adelante. Por tanto,
el Grupo Parlamentario Popular respalda la acción del Gobierno en materia
de profesionalización, la acción del Ministerio de Educación en todo lo
que sea dar a conocer la conciencia nacional de la defensa en este
momento, sin que ello suponga militarizar absolutamente a nadie y sin que
estas medidas supongan que nadie tenga que salir con espíritu militar de
ningún colegio o instituto, sino todo lo contrario, conociendo cuál es la
realidad de nuestras Fuerzas Armadas, porque aquellos que realmente
necesitan de esta formación serán los profesionales que estamos empezando
a formar y los que están saliendo de las academias militares de
oficiales, de suboficiales y la tropa y marinería profesional en el
futuro. Reitero que el Grupo Parlamentario Popular respalda, como no
puede ser de otra forma, la actividad del Gobierno, entendiendo
claramente que aquí ni se oculta nada ni se obliga a nada; todo lo
contrario, se pretende dar a conocer la realidad democrática de este país
y de unas Fuerzas Armadas en un Estado democrático como es el español.




El señor PRESIDENTE: Comprenderá usted, señor Fernández de Mesa, que su
enardecida intervención haya suscitado más atención, puesto que en esta
Comisión solemos ser menos belicosos en las intervenciones, aunque
siempre es bueno que en algunos momentos tengamos otros modelos de
defensa de nuestras posiciones. (Risas.)
Para contestar a todos los intervinientes, tiene la palabra el señor
Nasarre.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EDUCACION Y FORMACION PROFESIONAL (Nasarre
Goicoechea): Permítanme SS. SS. que haga unas observaciones generales sin
responder específicamente a cada uno de los miembros de la Comisión que
han tenido la amabilidad de intervenir en este debate.

A mí me gustaría que este asunto no se convirtiera en una batalla
partidista, porque ni lo merece ni lo que se está haciendo puede suscitar
una controversia entre las fuerzas políticas democráticas representadas
en esta Cámara, puesto que la actividad que se está desarrollando en este
ámbito es absolutamente normal en cualquier país democrático, hecha
además de una manera --si ustedes me permiten



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la calificación-- muy modesta y que, desde luego, se aleja totalmente,
porque no tiene esa intención de fomentar o crear cualquier tipo de
espíritu militar en nuestros centros educativos, y por eso les pido que
observen cuál ha sido la situación real en este tema en nuestros
institutos y centros educativos.

Nosotros hemos actuado con absoluta transparencia. Quiero ratificar que
la directiva se ha desclasificado y, por lo tanto, todos los españoles la
conocen perfectamente y no sucede como en el pasado, y a mí me congratula
esta novedad. El Ministerio de Educación ha actuado con absoluta
transparencia en sus contactos con el Ministerio de Defensa y con el
Instituto Español de Estudios Estratégicos, y no hay mayor transparencia
que la de concretar nuestra iniciativa --se trata de un ofrecimiento con
carácter absolutamente voluntario-- en una carta que el subdirector del
Instituto de Estudios Estratégicos dirige a los centros educativos. Hemos
actuado con absoluta transparencia porque estábamos convencidos, y lo
estamos, de que eso es lo que tenemos que hacer, que es nuestra
obligación y que eso es bueno en el marco de los objetivos generales del
sistema educativo y de la formación integral de los alumnos. Nuestros
alumnos viven en un mundo cambiante al que se tendrán que enfrentar en el
futuro, con una realidad dinámica, con nuevos retos de carácter mundial,
y precisamente la defensa del espíritu de la paz, que yo creo que es un
compromiso esencial de la nación española y del conjunto de los
españoles, necesita ser estudiada y comprendida de una forma razonable y
racional en el marco de los fenómenos de nuestra época. Yo no tendría
ningún inconveniente, y lo digo como padre de cuatro hijos que están en
edad escolar, en que mis hijos se informaran de la situación y de la
realidad de los problemas que en estos momentos tiene la seguridad y la
paz en el mundo. Por tanto, a mí me gustaría que todo eso pudiera ser
desarrollado como actividades complementarias de los centros educativos.

Tengo que decirle al señor Alcaraz que no hay ningún tipo de directrices
por parte del Ministerio de Educación en esta materia, pero creemos que
esta iniciativa se debe inscribir en el marco de las actividades
complementarias de los centros --y así lo he dicho anteriormente-- como
otro tipo de actividades.

También aclaro a la señora Aramburu que no hemos hecho ningún tipo de
circular; hemos facilitado --y lo digo con toda normalidad y sin ningún
tipo de ocultamiento, aquí no ha habido ningún tipo de dontancredismo--
la posibilidad de que los centros educativos puedan, con carácter
voluntario, complementar las actividades formativas de sus alumnos con
este tipo de información.

Creo que en este campo, como en otros, tenemos que volver a la plena
normalidad en este país, porque hay una serie de tabúes en las
referencias al pasado --como la que ha hecho la señora Cánovas--, pero el
pasado está cada vez más lejano. Mis hijos no hablan el mismo lenguaje
que mi generación, no han conocido afortunadamente las cosas que yo viví
de niño, eso está muy lejano para ellos, por eso en estos momentos
tenemos que conquistar entre todos, con mucha normalidad y sentido común,
los hábitos y los modos de vida en el sistema educativo de una sociedad
democrática. La señora Cánovas manifestaba una cierta preocupación porque
el Partido Popular es el que había tomado la iniciativa, aunque creo que
Izquierda Unida también tenía la misma orientación en su programa
electoral, de ir hacia el Ejército profesional. Yo concibo eso como un
elemento modernizador muy importante y positivo para la sociedad española
y para las nuevas generaciones. El servicio de leva es algo que cada vez
entienden menos las nuevas generaciones y ya están superados algunos de
los valores que en el pasado pudieron tener, pero estamos en un proceso
de transición en el que hay que explicar y racionalizar todo eso en
nuestra realidad cotidiana. La escuela está para ayudar a eso. No son los
medios de comunicación, la prensa, los periódicos o las televisiones los
únicos que deben realizar esta tarea. Creo que la escuela también tiene
que ser una ventana abierta a todas estas realidades.

Aquí no se trata de laboratorio de ningún tipo. Se trata, simplemente, de
hacer cumplir una directiva, aprobada por el Gobierno legítimamente, dada
a conocer públicamente, transparente. En lo que al sistema educativo le
corresponde, estamos dispuestos, con sentido común, con prudencia, con
racionalidad, a colaborar porque nos parece muy importante que este país,
como cualquiera de los países democráticos, tenga, con normalidad, una
cultura de la defensa nacional.




--POLITICA DEL DEPARTAMENTO. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL
DE IZQUIERDA UNIDA (Número de expediente 212/000762).




El señor PRESIDENTE: Entramos en la tramitación del último punto del
orden del día: comparecencia para explicar la política general del
departamento, por parte del Secretario General de Educación y Formación
Profesional.

Tiene la palabra, señor Nasarre.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EDUCACION Y FORMACION PROFESIONAL (Nasarre
Goicoechea): A estas alturas de la mañana no sé exactamente qué se me
pide en este punto de la comparecencia, porque he tenido ocasión de
exponer la política general del departamento en materia educativa en
varias ocasiones a esta Cámara en sucesivas comparecencias e incluso con
carácter general. De todas formas, aunque obviamente no hemos cambiado en
meses nuestros objetivos generales en la política del departamento, por
cortesía, para intentar acertar en responder a lo que el peticionario de
esta comparecencia ha formulado, mi intervención va a ser muy esquemática
y voy a hacer un repaso de los puntos que a mí me parece que, en estos
momentos, constituyen los objetivos prioritarios en la política general
del departamento y las tareas en las que en estos momentos estamos
especialmente comprometidos. Por tanto, ruego que me dispensen que no
haga una mención a todos los aspectos que se refieren a una política
general del departamento, ya que sería



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una intervención excesivamente larga y, por otra parte, creo que tampoco
tendría sentido.

Quiero recordar brevísimamente alguno de los objetivos que se ha marcado
no sólo el Ministerio de Educación y Cultura, sino el conjunto de las
administraciones educativas en el marco de la Conferencia de Educación, a
la que --y creo que es la segunda vez que lo digo ante esta Comisión--,
por mi experiencia en el puesto de responsabilidad que tengo en la
Administración educativa, cada vez le doy mayor importancia. Creo que
estamos caminando hacia una nueva situación en la que la Conferencia de
Educación, como elemento de cooperación entre las distintas
administraciones educativas, va a adquirir una mayor importancia.

El primer objetivo que todos tenemos como tarea inmediata y prioritaria
es intentar que la implantación de la reforma educativa de la Ley del año
1990 se haga de la mejor manera posible, logrando, en el plazo previsto
en el calendario de aplicación de la reforma, todos los objetivos. En
primer lugar, un objetivo de escolarización en el que vamos muy
adelantados, puesto que sólo falta conseguir la plena escolarización de
la educación infantil a partir de los tres años, lo que puede hacerse en
uno o dos años con una oferta suficiente. Ya hemos conseguido al cien por
cien la de cuatro y cinco años y falta la de los niños con edad de tres
años, que en el territorio de gestión del Ministerio de Educación y
Cultura estamos consiguiendo al 90 por ciento. En la ampliación de la
escolarización nos enfrentamos con el otro objetivo, que es el de
completar la red de centros de educación secundaria, con objeto de que
haya una oferta educativa suficiente para todos los españoles hasta los
18 años de edad. En estos momentos la escolarización plena prácticamente
es general hasta los 16 años y hay unas tasas de escolarización muy altas
en las edades de 16 y 18 años. Con la ampliación de la gratitud en la
educación secundaria obligatoria hasta los 16 años vamos a poder dar el
paso, en estos tres o cuatro próximos años, de hacer una oferta en el
conjunto de educación secundaria obligatoria, en la educación
postobligatoria, tanto en los bachilleratos como en la formación
profesional, para conseguir la escolarización plena hasta los 18 años.

Otro objetivo fundamental de la política del departamento es el de
incrementar la calidad de nuestra enseñanza. Aquí los retos son muy
importantes. Curso a curso, año a año, tenemos que realizar tareas para
ir paulatinamente introduciendo factores de mejora. Este año hemos dado
un paso importante en la mejora de la calidad en la enseñanza primaria, y
lo he dicho ya en esta Cámara, puesto que por primera vez en el
territorio de administración del Ministerio de Educación y Cultura se ha
conseguido que todos los centros públicos de educación primaria estén
dotados de los especialistas previstos en la nueva ordenación del sistema
educativo, es decir, de especialistas de pedagogía terapéutica, de
educación física y de inglés. A partir del próximo curso queremos dar un
paso importante, que se puede completar en dos cursos, con la ampliación
de la enseñanza del inglés a todos los cursos de educación primaria.

Hemos mejorado, como ustedes saben perfectamente, las ratios de
alumno/unidad, que en su inmensa mayoría son inferiores a los 25 alumnos
por unidad en la educación primaria y a los 30 alumnos por unidad en
educación secundaria obligatoria.

Nos preocupan las medidas en favor de la calidad en la etapa de la
educación secundaria obligatoria. En ese sentido nuestro proyecto
consiste, como SS. SS. saben perfectamente, en fortalecer el peso de la
enseñanza de las humanidades en el conjunto de la educación secundaria.

Tras las vicisitudes que ha tenido el primer elemento de este programa de
mejora de enseñanza de las humanidades, en estos momentos confiamos en
que la comisión, que ha sido acordada por la Conferencia de Educación en
su reunión de Las Palmas de Gran Canaria, el pasado 31 de enero, sirva
para ayudarnos a fijar cuáles son las orientaciones, las directrices de
esta mejora de la enseñanza de las humanidades. En este sentido,
aprovecho la ocasión ante esta Cámara para pedir a todos los grupos
parlamentarios su colaboración, porque estimo que en estos momentos es
uno de los objetivos que nos tenemos que marcar.

Otro de los elementos prioritarios que ocupa la actividad del
departamento es la aprobación inmediata del nuevo programa de formación
profesional. Mañana mismo está convocado el Consejo General de Formación
Profesional, en cuyo orden del día figura la aprobación del programa para
ser elevado al Gobierno. Tenemos un enorme interés en que el nuevo
programa de formación profesional sirva para, primero, poner en marcha e
impulsar la implantación del nuevo sistema de formación profesional
reglada, tanto en sus ciclos de grado medio como en sus ciclos de grado
superior. Es bueno que el período de aplicación de la reforma de la Logse
hasta el año 2002, el plazo del nuevo programa de formación profesional y
el programa de política de empleo tengan esta coincidencia temporal,
porque nos va a permitir la intensificación de los distintos subsistemas
de formación profesional, integración en la que consiste uno de los
objetivos fundamentales del nuevo programa de formación profesional.

Una vez que se ha completado toda la regulación de los títulos de
formación profesional en esta primera fase, queremos que estos próximos
tres años sean decisivos para la implantación en toda la geografía
nacional de los nuevos ciclos de formación profesional. Queremos ir a una
integración con el Ministerio de Trabajo para que nuestros centros sirvan
no sólo para la impartición de las enseñanzas de formación profesional
reglada, sino también para la formación profesional ocupacional. Queremos
que la colaboración con las empresas en el período de prácticas sea mucho
más intensa, para que se pueda realizar adecuadamente la formación en
centros de trabajo. En ese sentido, estamos procurando unas mayores
relaciones con nuestras empresas. Este año queremos dar, y así lo han
pedido quienes han colaborado en la elaboración del nuevo programa de
formación profesional, un impulso decidido a los programas de garantía
social. Uno de los primeros compromisos que estamos elaborando es hacer
una nueva normativa, probablemente un real decreto, que fije las
orientaciones y los perfiles de lo que deben ser los programas de
garantía social.

Cinco puntos esquemáticos acaparan la atención especial y prioritaria del
departamento. Estamos negociando el



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proceso de traspasos educativos y queremos que concluyan en este año
1998. Nuestro deseo sería que fuera en torno al mes de julio de 1998, y
en ese sentido estamos avanzando en las negociaciones con las distintas
comunidades autónomas, negociaciones que, por otra parte, tienen que ser
complejas. Queremos que este año se potencie la Conferencia de Educación
como un instrumento cardinal para la fijación de la cooperación de las
administraciones educativas en los objetivos comunes que tenemos en el
sistema educativo. Queremos dar pasos adelante en la mejora del
funcionamiento de los centros docentes. Está prácticamente concluida la
elaboración de una reforma modernizadora, a nuestro juicio, del
reglamento orgánico de centros. Queremos dar un impulso a la mejora de la
formación del profesorado en las líneas que ya conocen SS. SS., centrando
la actuación de la formación del profesorado en las tareas de
actualización científica y actualización didáctica con el mayor rigor
posible. Finalmente, en este año tenemos iniciativas para la potenciación
y mejora del conjunto de la educación especial, tanto en lo que se
refiere a los problemas específicos, muchos de ellos no resueltos y
serios de los centros específicos de educación especial, como en lo que
se refiere a la integración en los centros de educación secundaria, que,
como saben SS. SS., es en estos momentos el mayor reto que tiene la
educación en el conjunto del sistema educativo.




El señor PRESIDENTE: Por el grupo peticionario, doña María Jesús Aramburu
tiene la palabra.




La señora ARAMBURU DEL RIO: Quiero reiterar mi agradecimiento y decirle
al señor Nasarre, que en sucesivas ocasiones ha planteado el diseño de su
política departamental, que sobre la formulación de la pregunta no ha
aterrizado suficientemente. Lo que pretendía mi grupo era conocer el
balance a un semestre del inicio del curso, fundamentalmente sobre los
temas más conflictivos.

Atendiendo a las indicaciones del presidente, a la luz de que a estas
alturas el intenso debate baja un poco la tensión y que no hay quórum,
voy a ser mucho más breve de lo que había previsto, con la voluntad, si
es posible, de que el señor Nasarre me responda o que arbitre los
mecanismos que considere más oportunos.

Señor Nasarre, la voluntad de que su departamento funcione no está
cuestionada, el problema es cómo funciona, para qué y para quiénes. Tanto
usted como yo conocemos perfectamente los grandes desacuerdos de la
mayoría de la comunidad educativa con la política del gabinete Aguirre, y
la cantidad de flecos sueltos que está arrastrando y que usted conoce
perfectamente porque los ha sufrido, que han ido desde los inspectores
hasta los alumnos y desde los padres hasta los profesores. El conjunto de
la comunidad educativa es francamente pesimista. Si usted se mueve como
nos movemos algunos en el gremio, conocerá el tema suficientemente, y es
francamente pesimista. Habrá visto hoy en El País o a través del
documento que le hayan hecho llegar, cómo el mismo sindicato de
Comisiones Obreras ha presentado un libro blanco sobre las necesidades
educativas, con profundas denuncias sobre lo que está pasando, no siendo
Comisiones Obreras sospechosa de nada en estos momentos.

Hay temas que son del máximo interés para la comunidad de los que es
bueno que tome nota, para que se corrijan informaciones descompensadas,
si es que las hay, y si no para que se pongan los mecanismos para que
funcione. La información que tenemos es que el 30 por ciento de los
alumnos está asistiendo a clase en aulas masificadas. Eso habrá que
contrastarlo y tendrá que demostrarnos que esa información no es
verídica. También se ha planteado cómo se está abordando la importante
escasez de centros en secundaria, que se evalúa en 290 centros en el
territorio, y en el resto del país, en 603, cifra absolutamente
espeluznante. Se plantea hacer un diseño de campo según el cual la
plantilla debería incrementarse a 21.738 profesores en el territorio MEC
y a 57.632 en el país. De más preocupante podríamos calificar el hecho de
que 104.000 de los 249.000 alumnos del primer ciclo de secundaria
obligatoria en el territorio MEC y en Baleares no estudien en institutos.

Parece poco solvente que, a pesar de la caída demográfica --y lo digo con
gran preocupación, como profesional del gremio-- el Ministerio no haya
sido capaz de absorber la demanda en infantil, en secundaria y en
bachillerato. Hay otro tema tremendamente preocupante y es cómo en los
albores del siglo XXI, en zonas rurales o en extrarradios urbanos, entre
un 30 y un 40 por ciento de los centros no tienen laboratorio.

Por interés de la comunidad y de este propio Parlamento, quiero
plantearle algunos elementos que creo que son el iceberg de los ejes más
conflictivos de su departamento, sobre los que merecería la pena un
debate y una respuesta. Primero, algo a lo que hacía mención: cómo la
precipitada y cuestionada reforma de las humanidades, que está
interviniendo fundamentalmente en su ciclo, se va a resolver. No es buena
la información sólo mediática. Tenemos informaciones a través de los
medios de reuniones con sobresalientes expertos y con comunidades
educativas, pero esta Cámara soberana desconoce qué está pasando en un
tema en el que algo tiene que decir. Es de obligado cumplimiento que el
Ministerio nos informe adecuadamente. Yo estoy a la espera de esa
suculenta información, en el momento que usted lo considere adecuado.

También quisiera saber cómo vamos a abordar algo que no deja de ser
tremendamente importante, y se lo he tratado de demostrar con pequeñas
cifras que son ilustrativas y fotográficas: la insuficiencia financiera,
tema que, como decía antes, está originando que las zonas rurales y los
extrarradios urbanos no dispongan de los suficientes recursos para
ofrecer una calidad educativa tolerable. Es decir, que aquello de que las
inyecciones financieras están yendo fundamentalmente a los más
privilegiados no es un tópico, sino una fotografía de realismo puro y
duro.

Igualmente, queremos plantear al señor Nasarre lo que entendemos --esa
preocupación se respira en amplios sectores-- como intentos de retraso en
la implantación y aplicación del calendario de la Logse; o sea, aquello
de no compartir un todo e intentar abrir pequeñas grietas. Quisiéramos
saber si efectivamente se va a respetar el calendario planteado, tanto en
su implantación como en su aplicación.




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Quería plantear un tema del que ya hemos hablado en alguna ocasión. A mí
me comentan, sobre todo los profesores, la gran inseguridad que hay en
los centros escolares y la falta de medios y de coordinación por parte
del Ministerio para abordar esa inseguridad. Efectivamente, en el marco
de los municipios, de forma muy testimonial, se están abordando
contrataciones con empresas privadas para garantizar que uno pueda
asistir a su trabajo e impartir las clases en condiciones. Es una
situación muy límite y que en el sur se vive como un drama personal y de
supervivencia física. Por tanto, ¿cómo piensa su gabinete resolver la
inseguridad en los centros escolares?
También quiero comentar la preocupación que ha mostrado el conjunto de la
sociedad, y que esta diputada comparte, sobre el alto porcentaje de
pensamiento racista y xenófobo que se está desarrollando en los centros
escolares. ¿Qué medidas se piensan llevar a cabo para que efectivamente
no vayamos generando una pequeña sociedad en esas condiciones, que no son
las más deseables para el conjunto del país? En cuanto a la médula del
motivo de su comparecencia, ¿cómo piensa abordar y en qué términos todo
lo que de alguna manera aparece muy desdibujado en el marco de la reforma
de la ESO y de los bachilleratos?
Asimismo, hay un asunto que puede parecer resuelto, en unos casos de
forma sofisticada y en otros de forma primaria: el conflicto de la
inspección, que tanta tinta ha derramado. Sectores importantes del gremio
están absolutamente insatisfechos con la resolución, tanto en términos
laborales, como retributivos, etcétera.

También quisiéramos saber si, por fin, su departamento va a asumir, en
los términos que han salido del referéndum planteado por la Ceapa y de
las voces que se han alzado, más o menos cualificadas, la aplazada
gratuidad de los libros.

Me gustaría una respuesta satisfactoria sobre un sector importantísimo,
que cubre agujeros serios en el marco de la enseñanza: lo que ellos, como
gremio, convienen en llamar la desatención al colectivo de los interinos,
con un trato absolutamente desigual en el conjunto de las comunidades.

Efectivamente, son los grandes olvidados, los hermanos pobres del
colectivo de enseñantes.

Por último, con mucha rapidez, me gustaría que comentara temas que son de
gran importancia y que usted ha resuelto suficientemente, como es lo
abordado sobre la evaluación de los centros y el estudio del INCE, y un
asunto que no sé si usted relativizará, pero que a mí me parece
importantísimo: cómo los enseñantes son el sector que produce más bajas
laborales por estrés y por depresión en este país. ¿Qué está pasando en
los centros? Yo dejé esto y me han dicho que ahora es mucho peor, con
bajas laborales de tres y cuatro meses. Parece ser que incluso se están
planteando clínicas específicas para profesores, para que se puedan
rehabilitar del estrés que producen las clases, los colegios, los
institutos. Eso tiene que tener un origen objetivo en los centros, ya que
esas depresiones que aparecen de forma alarmante no pueden ser inherentes
a los profesores. Me gustaría saber si han tomado medidas preventivas,
laborales, educativas, de salud mental para subsistir en un sector tan
duro y complicado como el de la enseñanza.

Todo esto --y termino-- configura algo así como una ofensiva soterrada
contra la enseñanza pública, muy muy degradada: con una disminución de
plantilla, de unidades, con una extraña organización de los centros,
etcétera. En definitiva, una degradación muy seria de la enseñanza
pública a costa de otros elementos que usted conoce y no voy a reiterar.

En este sentido le emplazo una vez más, señor Nasarre, a que negocie, a
que consensúe con todos los agentes sociales y también en el marco del
Parlamento lo que hoy es una pesadilla para la comunidad educativa y
mañana, si ustedes tienen voluntad, puede ser una gran alternativa.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra don Bernardo Bayona.




El señor BAYONA AZNAR: Las palabras que más ha utilizado el secretario
general de Educación y Formación Profesional en su brevísima intervención
--aproximadamente una docena de veces-- han sido: queremos, vamos a,
deseamos, vamos a intentar. Yo creía que estábamos en una comparecencia
para explicar la política que están realizando --prácticamente llevan dos
años en el Gobierno-- y no para discutir ideas, proyectos o programas
electorales. Yo no voy a plantear asuntos concretos, porque contestar a
la retahíla de cuestiones que ha planteado la representante de Izquierda
Unida le llevaría varias horas, pero sí voy a decir cuál es nuestra
valoración de esa política de la que usted ha venido a dar cuenta, y que
yo creo que se puede resumir fácilmente: al Ministerio de Educación se le
están agotando las convocatorias y no aprueba una. Cuando se atreve a
presentarse, suspende y suspende rotundamente, como ha ocurrido en el
caso de las humanidades, y en los demás casos no se atreve siquiera a
presentarse. Podríamos hacer un listado de aquellas cosas que ustedes
consideraban prioridades: modificar el status de la religión, plantear
para este curso la reforma de la selectividad, formación profesional
--usted nos ha hablado de la inmediata aprobación del plan, pero ¿con
cuánto retraso?--, etcétera. Sin embargo, hay otras cuestiones que sí me
parece que son prioritarias, fundamentalmente una: la calidad. Pero la
calidad necesita medidas y eso significa financiación para la aplicación
de la reforma. Eso sí sería una prioridad para nosotros, y en tal sentido
voy a las últimas intervenciones de la ministra, incluso ante el Pleno de
la Cámara.

Al comienzo de curso, en una interpelación, sus prioridades básicamente
se reducían a dos: el impulso de las humanidades y el traspaso de los
servicios educativos a las comunidades autónomas que no los tienen
transferidos. Pues han fracasado en ambos objetivos. No voy a entrar en
el debate de las humanidades, en el fondo de la cuestión, puesto que no
hay tiempo ni es el lugar ni el momento, pero sí diré que redujo esto a
un debate que no es el de las humanidades; confundió la titularidad de la
competencia con el arbitrismo y el espíritu humanista con una parte que
quizá sea incluso contraria al espíritu humanista. Lo importante es que
la política del Ministerio ha encontrado ahí un freno, una derrota, se
encuentra en la más absoluta soledad y ha perdido la esperanza de sacar
adelante esto sin



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las comunidades autónomas y sin el principal grupo de la oposición. Ahora
pide colaboración, y ahí estamos nosotros, pero me reconocerá que la gran
estrella de este curso, que era la reforma de la calidad de las
humanidades, ha fracasado.

En cuanto a las transferencias, el Ministerio de Educación ha incumplido
el mandato legal, el calendario legal de traspasos, y reconozco que no
por voluntad propia. La ministra hubiera querido ya traspasar la
educción, cosa que comprendemos. Es una gestión compleja, difícil, que
crea muchos problemas del día a día, y la ministra hubiera preferido
dedicarse a las inauguraciones y a los conciertos, donde evidentemente
tapa al secretario de Estado de Cultura. Esperaba quitarse de encima esta
gestión, pero no lo ha conseguido; no lo ha conseguido. Es más, en el
Pleno de la Cámara dijo la ministra que había dos comunidades autónomas a
punto de firmar, que firmarían antes de final de año o a principios del
año 1998; una de ellas era Baleares, lo ha hecho, la otra no dijo cuál
era, y aunque el director general de centros, en su visita a Zaragoza
insinuó que era Aragón, Aragón tampoco ha firmado. ¿Por qué no han
conseguido ni siquiera hacer el traspaso de competencias a una de las dos
comunidades que decían que ya estaban maduras? Digamos la verdad. Las
transferencias están bloqueadas por la exigencia del Ministerio de
Economía y Hacienda de que el coste adicional de la reforma, es decir, de
esas medidas de calidad de financiación de la reforma educativa, sea a
costa de las comunidades autónomas, a costa de la cesión del 30 por
ciento. Esa es la verdad. Y digamos también la verdad, que aún en el
mejor de los casos, que llegaran a firmar --por razones políticas-- las
transferencias, los traspasos educativos, la gestión en el curso
1998-1999 seguirá siendo competencia del Ministerio de Educación. Por
tanto, hasta finales de 1999 el MEC, que quería en un año, y debía, de
acuerdo con la legislación, con los acuerdos autonómicos, con las leyes
orgánicas de competencia y con los estatutos de autonomía, haber
transferido ya, no lo va a hacer, de hecho, en cuanto a la gestión, hasta
finales de 1999, con un grave coste para las comunidades autónomas y con
un grave coste para el sistema educativo. Porque ésa es la cuestión de
fondo; la cuestión no es unos meses más o menos, sino que todos estos
retrasos, incluido el retraso del calendario de aplicación de la Logse,
¿qué suponen? ¿Cuál es el problema? ¿A dónde nos lleva? ¿Qué pasa
mientras tanto? Mientras tanto pasa que se quiere reformar la reforma,
contrarreformar, antes de llegar a aplicarla en toda su extensión. Ese es
el problema del retraso del calendario de la Logse.

La cuestión está en que mientras se traspasa o no hay una estrategia de
deterioro, de no aplicación de fondos para que el gasto educativo
efectivo no suba demasiado, de aplicar a los gastos de funcionamiento de
los centros recortes que fueron, como se ha demostrado, gravísimos en los
años 1996 y 1997. Se ataca al reforma educativa y mientras se van a
generar una serie de condiciones, de oferta y demanda --la palabra oferta
también la ha repetido en esta comparecencia--, de tal manera que la red
que se transfiera esté lo más acorde posible con las intenciones del
Ministerio, en una práctica de confrontación ideológica y de
confrontación metodológica. Eso se enmascara con evaluación de la calidad
de los centros; eso se enmascara con mejora de la calidad de los
contenidos de la enseñanza. Pero el problema de fondo es el que digo.

Mientras tanto --y voy a terminar pronto, señor presidente, soy
consciente del tiempo, pero llevo cinco minutos escasos...




El señor PRESIDENTE: Alguno más, alguno más.




El señor BAYONA AZNAR: Tengo el reloj aquí, pero no perdamos uno más en
discutir el tiempo. Acepto la recomendación y voy a terminar.




El señor PRESIDENTE: A la una y cuarto se tiene que ir el señor Nasarre.




El señor BAYONA AZNAR: Mientras tanto, ¿qué es lo que sucede? La
ampliación de los conciertos que debatimos aquí, en su última
comparecencia, en la que, por cierto, se comprometió a enviar una
documentación que yo pedí y que no ha llegado, que era la memoria de los
centros a los que se les había concedido el concierto; la memoria de
acuerdo con el reglamento de conciertos es exigida, taxativamente es un
requisito para demostrar que cumplen necesidades de escolarización. Esa
documentación no se ha enviado y fue solicitada --consta en el «Diario de
Sesiones»-- por mí. Mientras, digo, la última avanzadilla es la
eliminación de las comisiones de conciertos, las comisiones provinciales,
en una orden ministerial que quería sacar el 2 de febrero y que todavía
no han publicado porque tienen que acompasarla con el decreto del
calendario de la Logse. Esto significa un recorte importante --no me lo
puede negar-- del control democrático y de la participación que se
establece desde la LODE sobre el sistema de conciertos.

Por tanto, todo este retraso tiene una clara intención política. Tiene la
intención política de desvirtuar la reforma, de romper el equilibrio
entre las redes pública y privada que se había ido consiguiendo
trabajosamente durante las dos últimas décadas. Todo eso en este curso
tiene detrás también --y termino, señor presidente--, y me parece extraño
que hasta el momento en esta comparecencia no se haya citado, un
trasfondo y es que hay 20 organizaciones sociales que han firmado una
declaración en favor de la educación y nosotros nos comprometemos a
llevar adelante, como revulsivo político, lo que esta declaración
plantea; exigimos al Gobierno que se muestre acorde con lo que el
conjunto de la comunidad educativa, a través de la declaración en favor
de la educación, está pidiendo. Sabemos que no era la voluntad del
Ministerio, sabemos que hubo intenos de evitarlo, sabemos que la
sensibilidad del secretario general de Educación y Formación Profesional,
aquí presente, puede ser más favorable; pero la cuestión no es de
sensibilidad personal, sino de realizaciones políticas, no es de
voluntades, de intenciones, de catálogos más o menos bonitos, sino de lo
que se está haciendo en el sistema educativo español.

Creo que el retraso lleva consigo, por parte del Ministerio de Educación,
una actuación negativa para la calidad



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del sistema educativo, ésa es la opinión del Grupo Socialista, y que el
Ministerio, en los temas que se ha planteado, hasta el momento lo que ha
demostrado es la incapacidad política de sacarlos adelante.




El señor PRESIDENTE: Señor Guerra, si quiere intervenir, le insisto en
que a la una y cuarto se va a levantar la sesión para que el señor
secretario general puede atender a otras obligaciones.

Le pido brevedad, porque luego va a intervenir él.

Tiene la palabra.




El señor GUERRA ZUNZUNEGUI: Señor presidente, no necesito mucho tiempo de
intervención porque realmente los argumentos que se han dado aquí son los
mismos. La intervención de algunos grupos me parecía como un disco rayado
respecto de la política del departamento.

Creo que por parte de algunos grupos se hubiese querido poner patas
arriba toda la educación, que no se hubiese elegido todo lo que
funcionaba bien y se hubiese retrocedido realmente en lo que respecta a
la inversión y al presupuesto en educación.

Por eso, tengo que repetir muchos de los argumentos que di en
comparecencias anteriores. En primer lugar, quiero decir al secretario
general que tiene nuestro apoyo y que, además, ha hecho realmente una
descripción completa de cuál es la política del departamento,
indudablemente, sin entrar en especificidades concretas, porque no daba
tiempo y, además, está generalizando al decir política del departamento.

Sin embargo, quiero decir que nos agrada que se vayan alcanzando
objetivos, como es la plena educación infantil en los cuatro o cinco años
y el 90 por ciento en los tres años --ése es un objetivo que se está
consiguiendo--, como es bajar la ratio alumno-profesor, que se está
logrando, y creo que eso de que las aulas están masificadas no es del
todo cierto, puede que pase en alguna, pero en general no, por lo menos
en las que yo conozco, no sé si alguna diputada que me ha precedido en el
uso de la palabra se referirá a alguna autonomía que tiene plena
competencia, pero en el territorio MEC no es así.

El nuevo programa de formación profesional. Una y otra vez hemos oído
hablar a los responsables del Ministerio y al secretario general del
interés que se tiene en la formación profesional y en el nuevo programa
de formación profesional. Se han completado gran parte de las familias.

No sé qué es lo que se quería conseguir en formación profesional. Pero es
que, además, todo ello va envuelto en algo que es muy importante y en
algo que repitieron responsables en épocas anteriores: no hay mejor ley
de financiación que un buen presupuesto. Pues bien, el presupuesto de
este año, y lo tengo que repetir una y otra vez, porque hay gente que no
quiere oír o que no quiere escuchar --no sé cuál de las dos cosas--, ha
aumentado una 6,8 por ciento. En un año en el que se prevé una inflación
del 2 por ciento, es el aumento más importante, si en años anteriores
deducimos la inflación, que se ha aprobado en los diez últimos años para
el Ministerio de Educación. Por tanto, ésa es una realidad que aporta el
Gobierno: 45.000 millones de pesetas en inversiones para ir completando
la red, que claro que no se va a completar este año, pero que se calcula,
aproximadamente, que queda un año y medio más para completar la red de
centros escolares.

Lo que ha dicho el secretario general sobre la voluntad de que el año que
viene el inglés, en primaria, esté ya en todos los centros, nos parece un
avance significativo. Lo que ya dijo la ministra en lo que es la red de
informática y el importe que se destina para la compra de ordenadores,
creo que es algo importante. Es indudable que, por ejemplo, en la
selectividad se ha dejado que el Senado llegara a unas conclusiones, esas
conclusiones se entregaron --estaban aprobadas por unanimidad de todos
los grupos-- en el mes de diciembre. Bien, pues ahora hay que estudiar
ese problema de la selectividad, pero no vayamos tan corriendo.

Transferencias. Por parte del actual titular del Ministerio y de sus
responsables lo fácil hubiese sido haber hecho las transferencias como se
hicieron anteriormente a las otras comunidades: coste efectivo; mire
usted, tal comunidad tiene este costo y yo le transfiero a usted. Sin
embargo, como sabemos perfectamente que hay algo superior al coste
efectivo, se está produciendo quizá un calendario que fijó este Gobierno,
no lo fijó ningún otro, que además tiene que ir unido a la aprobación por
parte de este Parlamento de dos años de prórroga.

Señorías, aquí se han hecho algunas imputaciones al gabinete Aguirre, y
yo creo que realmente los hechos no son así. Son los dos años en que ha
habido menos problemas tanto de alumnos como de profesores. Lo que pasa
es que lo que les hubiese gustado a algunos grupos es que hubiera habido
miles y miles de protestas. Yo como observador imparcial, no
políticamente sino como observador que está al lado, como todos ustedes,
del Ministerio de Educación y Cultura, veo que llevamos dos cursos en
donde realmente no ha habido esos grandes problemas. (Risas.) No se rían,
señorías, que ustedes lo tuvieron de órdago a la grande. (Risas.)
En cuanto a esas afirmaciones relativas a que el 30 o el 40 por ciento de
los centros no tienen laboratorios no son ciertas, pero, en fin, es un
tema que contestará el secretario general. Yo quiero decir, señor
secretario general, señores diputados, que se ha avanzado
extraordinariamente en este año y medio, siendo este curso el primero que
es totalmente responsabilidad de la ministra y del nuevo equipo, ya que
prácticamente este Gobierno no se hizo cargo hasta mayo de 1996.

Quiero terminar hablando del tema de humanidades, que es un retornello.

Conocen perfectamente SS. SS., especialmente el grupo que apoyaba al
Gobierno anterior, cómo única y exclusivamente --y lo quiero decir para
que conste en el «Diario de Sesiones»-- se ha aprovechado para dar una
patada al Gobierno. Saben ustedes que muchos diputados de su grupo
estaban totalmente de acuerdo y que la opinión pública y publicada nos ha
dado absolutamente la razón. Sin embargo, ahora se ha entrado
jurídicamente en lo que yo dije en el Pleno, que me parecía un error
absoluto que, con motivo de un proyecto de decreto, se trajera a las
Cámaras y hubiera unos acuerdos contrarios a lo que había aprobado la
otra Cámara. Pero no volvamos



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a esto, porque yo no quiero. Está en estos momentos la conferencia
reunida en Las Palmas y no importa que se retrase unos meses. Si se llega
a unas conclusiones, que necesitan los niños españoles y que están
pidiendo a voces alumnos y profesores, bendito sea Dios, y si tenemos la
colaboración del Partido Socialista, de Izquierda Unida y de otros grupos
no presentes, lo admitiremos absolutamente, porque lo hemos dicho una y
otra vez en nuestras intervenciones.




El señor PRESIDENTE: Señor Nasarre, tiene la palabra para cerrar el
debate de este punto del orden del día y teniendo en cuenta el horario.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EDUCACION Y FORMACION PROFESIONAL (Nasarre
Goicoechea): Me permitirán SS. SS. --debo salir pronto para no perder el
tren por un compromiso-- que sea breve en mis palabras de respuesta a las
amables intervenciones de los señores diputados.

Analizaré alguno de los puntos porque no todos los puedo tocar. Primero,
el calendario. Se ha hablado de él repetidamente por la señora Aramburu y
por el señor Bayona. Ustedes saben perfectamente que la reforma del
calendario Logse se debe a la petición de varias comunidades autónomas en
las que el proceso de implantación de la reforma iba de acuerdo con el
calendario anterior y no se habían producido procesos de anticipación;
por tanto, era muy lógico que se produjera, para conseguir que se vaya
implantando curso por curso en los cursos más difíciles, que eran los
próximos. Esa petición ha sido atendida y ha habido un acuerdo por
unanimidad de la Conferencia de educación; en ese sentido, todas las
administraciones educativas, sean del signo político que sean, están de
acuerdo con este nuevo calendario. En este sentido, y comprendo que es
difícil, yo pediría al Partido Socialista que hable con el mismo lenguaje
y que defienda los nuevos planteamientos de la misma forma tanto en
Andalucía como en Madrid. Yo le digo, señor Bayona, que el proceso de
implantación de la reforma está mucho más avanzado en el territorio MEC
que en otras comunidades autónomas como Valencia, como Andalucía, como
Galicia. Por tanto, a ellas es a las que más les interesa. Hay que ser
solidarios, hay que adoptar las decisiones con sentido común, con
prudencia. Comprendo que a veces resulta difícil pedir coherencia, pero
me atrevo a pedírsela también al Partido Socialista.

El señor Bayona ha presentado una especie de situación catastrofista
envuelta en no sé qué fracasos. Ese tipo de discursos retóricos a mí,
personalmente, no me interesan, prefiero que se analicen los problemas
reales de la sociedad española punto por punto.

Para terminar con la intervención del señor Bayona quisiera comentar dos
puntos. Uno, usted sabe perfectamente que las comisiones de
escolarización en relación con los conciertos habían sido suprimidas
durante varias convocatorias de la administración socialista y que el año
pasado volvieron a resucitar precisamente porque era una operación más
compleja y se renovaban los conciertos por cuatro años. En esta ocasión
hemos considerado que era mejor, por razones de eficacia, prescindir de
esas comisiones de escolarización que van a reproducir prácticamente las
decisiones adoptadas en el curso anterior. Le ruego que no utilice de
forma excesivamente partidista la declaración en favor de la educación.

No es que al Partido Popular o al Gobierno o al Ministerio de Educación
le pueda irritar, es que puede irritar a organizaciones firmantes de la
propia declaración e iría en propio perjuicio del Partido Socialista. Por
tanto, hay que ser extremadamente prudente en lo que es la utilización de
una declaración que se hizo con un amplio abanico de organizaciones. En
este punto lo único que le aconsejo es prudencia, señor Bayona.

Yo le agradezco muy sinceramente a la señora Aramburu todos los puntos
que ha tratado, merecerían más tiempo en mi comparecencia y más debates.

Simplemente le tengo que decir en relación con el problema de la
seguridad en los centros educativos, que sé que preocupa en algunos
centros al profesorado, que no hay que tener, yo creo, una actitud
alarmista. Nosotros estamos intentando no crearla en la opinión pública
porque eso alimenta la propia inseguridad, aunque sabemos que es un
problema real y que hay que adoptar medidas de mayor atención al
profesorado.

En relación con la violencia y xenofobia, yo presenté hace poco ese
estudio, fruto de la encuesta escolar del año 1997. Hay datos positivos
puesto que en la mayoría de los estudiantes hay mayor asimilación de
hábitos y de valores de tolerancia, de aceptación del diferente, de
aceptación de la sociedad pluralista, pero a mi juicio hay dos puntos
negros. El primero, la existencia de una minoría radical, dura, xenófoba,
racista que está en torno al 10 por ciento, que además creemos que es muy
militante y que está organizada, que es activa, que es combativa,
pudiendo producir ciertos elementos de contagio, por lo que hemos
celebrado ya reuniones con organizaciones no gubernamentales en esta
materia y estamos intentando tomar medidas preventivas. El segundo, que
afecta con carácter más general pero es preocupante, una especie de
perplejidad y de desorientación fuerte en los escolares respecto a la
existencia del fenómeno de la inmigración y, a través de ellos, en la
sociedad española. Estamos en una sociedad que todavía no está preparada,
que cree que la inmigración es mucho mayor que en otros países, cuando no
lo es, y plantea actitudes de cierto recelo e incertidumbre. Ahí
tendremos que hacer una gran tarea, a través del profesorado y de los
propios centros, para informar mucho mejor, y más racionalmente de cuál
es el fenómeno de la inmigración en España. España ha cambiado
radicalmente, de ser un país de emigración pasa a ser de inmigración y es
una sociedad abierta en la que en los futuros años recibirá, cada vez
más, contingentes de inmigrantes.

En relación con los problemas del profesorado que ha planteado, tengo que
decirles que en estos momentos --usted lo sabe perfectamente-- estamos
desarrollando unas intensas negociaciones con la Mesa de sindicatos del
Ministerio y hemos avanzado en puntos importantes en los que hemos
logrado ya acuerdos, entre ellos, una mejora en el tratamiento de los
interinos y en algunos otros temas,



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que ya han salido a la luz y que no es necesario que yo los cite aquí
expresamente.

Respecto al conflicto de la inspección, al que se ha referido, había dos
puntos: uno, la reclamación para que pudieran ser perceptores de la
fórmula de sexenios. Eso está logrado y a partir de este año ya están
cobrando como el resto del personal docente los sexenios. Hay otro más de
fondo, organizativo, que es el problema de la organización de la
inspección por especialidades. Tengo que decir que las asociaciones de
inspección y los inspectores se encuentran divididos. En estos momentos,
voy a iniciar unas conversaciones con ellos y tratar de llegar a un
acuerdo para una organización nueva de la inspección basada en una mayor
especialización, porque me parece que es un forma de incrementar la
calidad y el servicio eficaz del conjunto de la inspección.

Muchas gracias, señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Nasarre. Muchas gracias a las
señoras y señores diputados y a los servicios de la Cámara.

Se levanta la sesión.




Era la una y quince minutos de la tarde.