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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 196, de 16/04/1997
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL



CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1997 VI Legislatura Núm. 196



INDUSTRIA, ENERGIA Y TURISMO



PRESIDENTE: DON JAVIER GOMEZ DARMENDRAIL,
VICEPRESIDENTE PRIMERO



Sesión núm. 15



celebrada el miércoles, 16 de abril de 1997



ORDEN DEL DIA:



Proposiciones no de ley:



--De fomento de una política industrial para el ahorro energético.

Presentada por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya. (Número de expediente 161/000295) (Página 54309
)




--Sobre creación de un fondo para realizar programas de gestión de la
demanda eléctrica gestionados por el sector público. Presentada por el
Grupo anterior. (Número de expediente 161/000306) (Página 5433)



--Sobre ahorro energético en el sector servicios. Presentada por el Grupo
Socialista del Congreso. (Número de expediente 161/000446) (Página 5436)



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Se abre la sesión a las nueve y cuarenta minutos de la mañana.




PROPOSICIONES NO DE LEY:



--DE FOMENTO DE UNA POLITICA INDUSTRIAL PARA EL AHORRO ENERGETICO.

PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA
UNIDA-INICIATIVA PER CATALUNYA. (Número de expediente 161/000295.)



El señor VICEPRESIDENTE (Gómez Darmendrail): Buenos días, señorías,
iniciamos la sesión.

En primer lugar quiero decirles que las votaciones tendrán lugar a las
once o en el momento posterior que sea posible.

En segundo lugar, indicarles que la Mesa ha recibido un escrito donde se
solicita que se posponga la proposición no de ley con número de
expediente 161/000125, cuyo debate estaba previsto para hoy. Queda
pospuesto.

Por consiguiente, vamos a pasar al punto número dos del orden del día,
que es la proposición no de ley de fomento de una política industrial
para el ahorro energético, que ha sido presentada por el Grupo
Parlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya. Tiene la
palabra la señora Urán.




La señora URAN GONZALEZ: Señor Presidente, señorías, en todo lo que es
materia energética, esta organización política, este grupo parlamentario
siempre ha venido defendiendo que es necesario fomentar el ahorro
energético y tener políticas activas que realmente conduzcan a los
ciudadanos y a los consumidores, ya sean grandes, pequeños o medianos
hacia el ahorro.

Uno de los temas en concreto es precisamente fomentar el uso de bombillas
de bajo consumo. Con nuestra iniciativa, con la iniciativa que hoy
planteamos aquí, no solamente estamos lanzando al Instituto de
Diversificación y Ahorro de la Energía, que es precisamente el que las
proporciona y lo está haciendo últimamente, sino que además estamos
planteando el fomento del consumo de las bombillas de bajo consumo, valga
la redundancia, y también que el propio Ministerio de Industria haga una
política industrial tendente a que en nuestro territorio se puedan
instalar aquellas empresas que se dedican precisamente a fabricar este
tipo de bombillas de bajo consumo, porque estamos fomentando esa
utilización, pero en nuestro país no existe fábrica de bombillas de bajo
consumo y, por tanto, creemos conveniente que desde el ministerio, en
colaboración con las administraciones públicas del resto de nuestro
entramado administrativo, que puedan tener interés en localizar zonas
donde por su situación o ubicación tengan determinada depresión económica
y que, por tanto, se puedan instalar allí determinadas empresas que vayan
a fabricar y que nos puedan suministrar el tipo de bombillas que en estos
momentos intentamos fomentar para una mejora de la rentabilidad
energética, no solamente para el país, sino para los propios
consumidores, que en definitiva es lo que a nosotros también nos
interesa.

Por tanto, señorías, esta iniciativa va dirigida en ese sentido: no
solamente a continuar fomentando el uso de las bombillas, sino a que se
pueda impulsar y se puedan instalar fábricas de este tipo de actividad en
nuestro país. Creemos que eso redundará en una mayor diversificación de
nuestro tejido industrial y además favorecerá que nuestro Instituto de
Diversificación y Ahorro de la Energía pueda trabajar teniendo empresas
cercanas a su entorno y pueda perfectamente continuar, profundizar y
aumentar estos programas de ahorro en el consumo energético.

Nada, más señor Presidente.




El señor VICEPRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la
palabra el señor Fernández.




El señor FERNANDEZ FERNANDEZ: Señor Presidente, señorías, la proposición
no de ley que nos trae hoy el Grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya pretende promover la implantación en nuestro país de industrias
que se dediquen a la elaboración de bombillas, de luminarias de alto
rendimiento energético y de bajo consumo, un objetivo que sin duda
compartimos los socialistas.

Efectivamente, no hay fábricas de esa naturaleza en nuestro país. Lo que
ocurre es que entendemos que existen mecanismos en este momento
incentivadores de la instalación de este tipo de industrias,
fundamentalmente el Plan de ahorro y eficiencia energética. Como ustedes
saben, éste es un programa adicional al Plan Energético Nacional
1991-2000, e incluye una serie de paquetes de medidas, dos paquetes de
medidas esencialmente: uno de ellos destinado a la incentivación de las
energías renovables en todas sus formas, bien sea la solar (sea térmica o
fotovoltaica), la hidráulica, la biomasa, etcétera, que no es el caso; el
otro paquete se refiere a promover, por un lado, la sustitución de
fuentes energéticas por otras de mayor rendimiento y con menor impacto
sobre el medio ambiente y, de otra parte, estimular todo lo que sea la
racionalidad energética, y desde luego racionalidad energética es
construir y utilizar en nuestro país todos los equipos --no solamente,
por supuesto, las luminarias-- que supongan un ahorro y una utilización
más eficiente de la energía.

Este Plan de ahorro y eficiencia energética ha venido siendo desarrollado
por órdenes ministeriales sucesivas de anteriores gobiernos, y el
Gobierno actual ha seguido por esa línea. Nos decía no hace muchas fechas
en esta misma Comisión el Secretario de la Energía y Recursos Minerales
que efectivamente la Orden de 6 de febrero de 1997 recoge lo que venía
desarrollándose en otras órdenes ministeriales por los gobiernos
anteriores, e incluye una serie de fondos, fondos procedentes tanto del
Miner como de programas de la Unión Europea, entre ellos Altener, Save o
Thermie o fondos Feder. Por tanto, creemos que estos recursos pueden ir
dirigidos a la implantación en el territorio de nuestro país de este tipo
de actividades.

Otra cosa es la promoción que se realiza entre los consumidores de estos
equipos, en este caso de luminarias de



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alto rendimiento, una promoción que sólo se puede llevar a cabo a través
de una adecuada gestión de la demanda eléctrica. Nosotros entendemos que
no tiene por qué ser una promoción específica, una gestión específica de
la demanda dirigida en concreto a estas bombillas, que realmente son muy
importantes, sino una gestión global de todos los equipos y de todas las
fórmulas, como es la actuación también sobre la curva de carga del
sistema para mejorar la demanda eléctrica. En este sentido quería
recordar que no existe ninguna actuación por parte del Gobierno del
Partido Popular; no ha existido durante 1996 y no han hecho en lo que va
de 1997 ningún desarrollo, ninguna orden ministerial que permita utilizar
fondos en la gestión de la demanda, que para nosotros es
extraordinariamente importante.

En cuanto a que esas fábricas, esas instalaciones sean públicas o estén
participadas por el Estado, creemos que no es ése el debate en el que se
debe entrar en este momento. Nosotros entendemos que efectivamente sería
bueno que se instalase este tipo de industrias, que aprovechasen los
incentivos que se les proporciona de algunos mecanismos como el que les
comentaba y, desde luego, si esa ubicación es en lugares deprimidos o en
regiones de vieja industrialización, muchísimo mejor. Lo que ocurre es
que eso no se puede hacer en este momento por decreto. Entendemos que, o
bien se produce como consecuencia de un proceso de diversificación de una
empresa pública ya existente en esos lugares, o bien y fundamentalmente a
través de la mejora en las dotaciones, en los equipamientos, en las
inversiones, en los incentivos a la inversión, en la formación
profesional; es decir, en todo aquello que haga de estos espacios un
entorno más receptivo a las inversiones, junto con la incorporación de
nuevas pautas culturales y empresariales para que exista una mayor
posibilidad, insisto, de que haya inversiones de futuro en esas regiones.

Por tanto, y desde esta idea de que lo que se nos propone es
efectivamente correcto, pero se podrá hacer con otros mecanismos, anuncio
la abstención del Grupo Socialista en esta votación.




El señor VICEPRESIDENTE: En nombre del Grupo Parlamentario Popular, tiene
la palabra el señor Medina.




El señor MEDINA TOLEDO: Buenos días.

El Grupo Parlamentario Popular comparte el objetivo, la intención final
de esta proposición no de ley que creemos es loable, porque coincide
además plenamente con un objetivo que el Gobierno se ha marcado y que
está ejerciendo, que es el fomento del ahorro, la eficiencia y la
diversificación energética.

Estos tres objetivos de política energética tienen una consecuencia
importante sobre la mejora ambiental, sobre la competitividad empresarial
y sobre la rentabilidad económica, que son lógicamente objetivos sociales
que tenemos que compartir. Para ello el ministerio emplea un organismo
que es el IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la
Energía), que está realizando en este campo una gran labor, como
anteriormente por otros portavoces parlamentarios se ha reconocido. Esto
encierra, de alguna manera, en el discurso político cierta contradicción,
porque IDAE no es un organismo independiente, etéreo, sino que IDAE es
ministerio. No existe una dicotomía IDAE-ministerio, sino que el IDAE
hace política del ministerio. Por tanto, alabar al IDAE significa alabar
la política desarrollada por el Ministerio de Industria y Energía.

Aunque estamos de acuerdo en el fondo de la cuestión, anuncio que nuestro
grupo parlamentario se opondrá a esta proposición no de ley, porque
siendo la intención correcta parte de presupuestos erróneos y, por tanto,
llega a consecuencias también erróneas.

Lo más significativo es afirmar que no se fabrican en España bombillas de
bajo consumo y esto no es cierto, como demostraré luego analizando uno
por uno los cuatro puntos en los que esta propuesta se concreta. Por otra
parte, propone soluciones que son técnicamente inadecuadas, como también
lo demostraré; finalmente, y yo creo que políticamente es lo más
importante, insta al Gobierno a que haga lo que el Gobierno ya está
haciendo. Por tanto, siendo la intención adecuada y aceptable, las
consecuencias finales no lo son tanto.

Empezaremos por el primer apartado, que literalmente se concreta diciendo
que se insta al Gobierno a: «Fomentar el uso de bombillas de bajo
consumo, por medio, entre otros, de campañas divulgativas que utilicen
sobre todo los soportes públicos existentes como la televisión y la
radio.»
Está demostrado mundialmente que para introducir o incentivar el uso de
tecnologías eficientes hay que dirigirse a colectivos específicos con
campañas también específicas; las campañas genéricas son de muy poca
utilidad. Y, lo que es más importante, si queremos que el éxito de estas
campañas esté asegurado hace falta implicar a los agentes sociales que de
alguna manera son corresponsables en esta materia.

Pues bien, el IDAE tiene un grupo de trabajo constituido para la
promoción de la eficacia energética y medioambiental en la iluminación, y
en él se agrupan fabricantes, consumidores y empresas eléctricas. A este
tema me quiero remitir. Conozco el ejemplo en mi pequeña escala de las
Islas Canarias, y supongo que en el resto del país es exactamente igual.

En tiempos pasados hemos recibido información; hemos recibido algunas
bombillas de bajo consumo, se ha hecho una campaña específica para que
este tipo de iluminación se implante en aquellos lugares donde realmente
tiene sentido, y es precisamente en los consumos domésticos o en el
pequeño consumo comercial, porque de ahí viene lo inadecuado de la
propuesta técnica que se está planeando; en el caso de grandes
instalaciones, concretamente públicas (servicios públicos, edificios
públicos, grandes centros comerciales, etcétera), el ahorro energético se
obtiene por otros procedimientos: se usan lámparas fluorescentes que son
de mayor rendimiento (el problema no es encender y apagar, sino hacer una
racionalización de los encendidos y del tiempo de uso), y una serie de
cuestiones técnicas que ya tienen que partir desde el propio diseño de
las instalaciones. Por tanto, siendo la intención loable, la solución
propuesta no es adecuada.

El IDAE también mantiene una línea de información muy importante a través
de publicaciones en doble sentido:



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publicaciones divulgativas, ya se han repartido más de 100.000 ejemplares
de diez consejos prácticos para reducir los costes de iluminación en su
vivienda, y eso es, digamos, una campaña capilar, dispersa, hacia toda la
ciudadanía, pero también tiene magníficas publicaciones desde el punto de
vista del diseño. Aquí también hay un error de concepto importante: no se
puede hacer una auditoría energética a un edificio que no ha empezado a
funcionar; es decir, las medidas de ahorro energético tienen que venir
del diseño, y el IDAE tiene magníficas publicaciones para que los
«consulting» las ingenierías, arquitectos y demás personas que están
implicadas en el proceso de diseño, hagan un diseño eficiente y una
instalación que esté orientada al aprovechamiento energético de manera
correcta.

Aparte de eso viene un segundo ajuste fino, que se hace a través de la
auditoría energética, una vez la instalación está funcionando, porque hay
temas que en el momento del diseño no se conocen exactamente, y solamente
tienen su verdadera dimensión en el momento que la instalación está
funcionando.

Por tanto, simplemente añadir que ese tipo de campañas que se hacen en
colaboración con las compañías eléctricas ha supuesto que en más de medio
millón de hogares españoles se hayan introducido las lámparas de bajo
consumo. Eso ha traído también consigo otra cuestión importante, y es
que, a medida que el mercado se amplía desciende el precio de las
lámparas hoy todavía elevado (y hay que hacer un cálculo indicando cuánto
vale el costo de adquisición, cuánto dura su vida útil y, por tanto,
cuánto ahorra el consumidor), pero de hecho el costo de adquisición de
esas lámparas ha bajado de estar por encima de 3.000 pesetas/unidad a ser
inferior a 2.000 pesetas/unidad.

Hay un último apartado, para terminar el análisis de este primer punto,
que va en una doble dirección. Primero, los programas de gestión de
demanda están contemplados en la firma del Protocolo del sector eléctrico
español y están destinados a la mejora del ahorro y la eficiencia en el
uso de la electricidad del orden de 5.000 millones de pesetas. Después,
por otra parte, la exigencia en un mercado de libre competencia en los
medios de comunicación, la exigencia del Grupo Parlamentario de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya de solicitar que sobre todo esto se haga
en radios y televisiones públicas, en mi opinión y en opinión de nuestro
grupo parlamentario supondría una limitación inaceptable del principio de
competencia en los medios de comunicación; por tanto, esto también es
para nosotros inadecuado.

El segundo punto, donde se hablaba de la auditoría energética como
condición previa para entrega de edificios públicos, bien de nueva
instalación o renovación de los existentes, yo creo que ha quedado ya
perfectamente definido con lo que he comentado.

El tercer punto dice: «Impulsar y facilitar la fabricación en nuestro
país de bombillas de bajo consumo, directamente a través de alguna
empresa pública o participada accionarialmente, por medio de la inducción
de inversiones de empresas privadas». Aquí se afirma algo que no es
cierto; en España existe alguna empresa concretamente yo por lo menos
tengo noticias de una empresa que se llama Normalux que está instalada en
el Parque Tecnológico de Oviedo, que produce 40.000 unidades/año, y de
ellas el 20 por ciento se exportan al Reino Unido. Además de eso fabrica
12.000 unidades anuales de tipo especial que están concebidas para su
aplicación directa en instalaciones de naturaleza solar fotovoltaica.

Prácticamente poco hay que añadir, porque el cuarto punto dice: «Instalar
prioritariamente estas empresas en zonas consideradas como deprimidas».

Eso está un poco contra la filosofía general del programa económico y
empresarial del Partido Popular, es decir, el Partido Popular no está por
el dirigismo empresarial, sino todo lo contrario; crea unas condiciones
en las cuales la iniciativa privada puede desarrollar su actividad, pero
no debe ser el Estado quien decida lo que hay que fabricar, dónde hay que
fabricarlo y cómo hay que fabricarlo. Es decir, yo creo que ése es un
concepto empresarial trasnochado y que en este caso no procede.

Respecto de la proposición no tengo más que añadir, pero, sí hacer un
comentario a algo que ha quedado en el aire por la intervención del
representante del Grupo Parlamentario Socialista. Habla de gestión de
demanda. Bueno, realmente el sistema de tarifas y el sistema de
discriminación horaria es una forma indirecta de gestionar la demanda y
hacer compatible lo que puede ser la iniciativa del ciudadano con los
requerimientos energéticos de las compañías y del país. Esto no es más
que indirectamente intentar que los consumos se concentren en las franjas
horarias que son convenientes y evitar las puntas, porque precisamente lo
que hace daño a las compañías es la necesidad de tener una reserva de
potencia importante dispuesta para que, cuando a alguien se le ocurre
encender la luz, estar en disposición. Es decir, se llevan años desde su
propio Gobierno y desde el nuestro realizando acciones hacia la gestión
de la demanda, pero eso tiene que ser compatible con la voluntad de que
la gente pueda utilizarlo; hay que poner incentivos y la discriminación
horaria está para eso.

Pero es que además, yo creo que este Gobierno está haciendo algo
importante a través de las compañías y es que esto que era un mecanismo
que estaba a disposición de los consumidores, la realidad es que no se
estaba usando, o la información no era todo lo adecuada que debiera desde
la época del Gobierno socialista y ahora ¿por qué razón? Porque muchas
veces la inadecuación a una discriminación horaria de vida suponía a las
compañías cobrar un montón de dinero que aparentemente es favorable, pero
a la larga es negativo, porque lo cobra vía tarifa, pero le exige
invertir mucho dinero en nuevos equipos de generación que luego están
infrautilizados.

Yo creo que desde hace un año (y de esto sí soy testigo directo) la
acción del ministerio a través de las propias compañías es fomentar que
esta información llegue al ciudadano, y sepa que haciendo valer sus
derechos, a la vez está favoreciendo que los consumos se distribuyan en
una franja horaria de manera adecuada. Este es un trabajo difícil.

Ustedes lo saben, porque también lo han tenido. Quisiéramos tener la
oportunidad de que en un espacio temporal adecuado se puedan ver los
frutos de sea política, que



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digo --ratifico-- el Gobierno del Partido Popular está llevando a cabo.




--SOBRE CREACION DE UN FONDO PARA REALIZAR PROGRAMAS DE GESTION DE LA
DEMANDA ELECTRICA GESTIONADOS POR EL SECTOR PUBLICO. PRESENTADA POR EL
GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA-INICIATIVA PER CATALUNYA.

(Número de expediente 161/000306.)



El señor VICEPRESIDENTE: Punto tercero del orden del día: proposición no
de ley sobre creación de un fondo para realizar programas de gestión de
la demanda eléctrica, gestionados por el sector público. En nombre del
grupo proponente, tiene la palabra la señora Urán.




La señora URAN GONZALEZ: Manteniendo prácticamente la línea de la primera
proposición no de ley, nuestro grupo parlamentario, el Grupo
Parlamentario Federal de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya,
partiendo de que no estamos de acuerdo, tal y como se firmó el protocolo,
ni con el mismo Protocolo eléctrico en su principio, en esta iniciativa
precisamente de bajada de la tarifa eléctrica que se ha conseguido a
través de la firma de este protocolo, nosotros considerábamos que se
tendría que haber hecho de forma completamente diferente, y por eso hemos
presentado esta iniciativa en la que nos planteamos y planteamos a la
Comisión de Industria que realmente la reducción de la tarifa eléctrica
se ha hecho dentro del margo regulatorio que hay en estos momentos y de
la normativa intervencionista del Estado, que algunos grupos así la
pueden calificar y que, por tanto, no es precisamente este marco el que
puede impedir la bajada de las tarifas eléctricas, sino que realmente
está en la voluntad de las partes. Además influyen otros elementos que
producen menores costes a las compañías eléctricas, como son en estos
momentos unos menores tipos de interés, que hacen que los activos para
las empresas eléctricas supongan unos menores costes. Existe también otro
elemento importante, el hecho de que exista una mejor disposición para
negociar menores tipos de interés con las entidades financieras; y,
además, el hecho de que se hayan podido retirar de los activos y pasivos
de las compañías eléctricas los 729.000 millones de pesetas de la
moratoria nuclear. Ha habido también un crecimiento paulatino o si se
quiere más bien constante de la demanda, con lo cual han aumentado las
horas de actividad de las instalaciones de obtención de electricidad, y
por tanto, se ha reducido también el coste medio del kilovatio/hora
obtenido en esta producción.

Por tanto, señorías, sin entrar en una defensa profunda de todas estas
argumentaciones, puesto que lo hemos discutido ya en muchísimas ocasiones
en la Comisión de Industria, precisamente tras los debates sucesivos que
se han hecho de los borradores del protocolo y del propio protocolo,
nosotros estamos defendiendo con esta iniciativa que debemos tender a una
mejora de la eficiencia energética, que se deriva fundamentalmente del
uso de nuevas técnicas, que una mejora fiscal de los beneficios y de la
actualización de balances permite que se pueda rebajar las tarifas, y
existe en estos momentos también una estabilidad monetaria junto a la
disminución en términos reales, o por lo menos estabilidad en los precios
de las materias primas importadas y que se utilizan para la generación de
energía eléctrica. Todos estos elementos por sí solos o combinados
representan, según nuestros cálculos, que se podría haber reducido la
tarifa entre el 5 y el 6 por cien sobre el año base que se ha trabajado.

Nosotros creemos que esta reducción de tarifa puede conducir a un
incremento del consumo y a un mantenimiento de la relación de
electricidad consumida por unidad de producto y esto puede generarles,
generaría, les va a generar o está generando a las compañías eléctricas
un aumento en los ingresos totales de las compañías (y con esto,
señorías, no pretendemos que las compañías eléctricas no tengan
beneficios, ni muchísimo menos), aunque se haya rebajado la tarifa,
porque se puede aumentar el consumo, precisamente por esta bajada de
tarifas. Nosotros pensamos, estamos convencidos que eso puede ocasionar
disfunciones medioambientales, porque no se puede negar que las materias
primas que se utilizan en la producción de energía eléctrica, el
transporte y la quema, perjudican y tienen notables impactos
medioambientales; por tanto, un aumento del consumo energético puede
perjudicar también el medio ambiente.

Nuestra propuesta va dirigida precisamente a limitar el incremento de la
demanda eléctrica y rebajarla en términos relativos, reducir la factura
eléctrica, pero no por vía de la rebaja de la tarifa, sino precisamente
por la reducción del consumo, el estímulo al ahorro y el uso eficiente de
la energía. Si se hacen todas estas cosas, al mismo tiempo se estaría
potenciando que exista o pueda existir una industria de fabricación de
equipos eficientes de uso de electricidad, impulsar un marco de
investigación y desarrollo que tiene gran futuro (y no lo decimos sólo
nosotros, también hemos coincidido en esta Cámara con grupos
parlamentarios que así lo pueden pensar), y realmente esta bajada de
consumo o este ahorro y eficiencia energética indudablemente va a
redundar en la disminución de los impactos ambientales negativos.

En la parte expositiva de nuestra proposición no de ley nosotros estamos
planteando que realmente los usuarios se vean beneficiados no por una
bajada de las tarifas, sino precisamente por un menor consumo, y por eso,
señorías, anuncio que voy a hacer dos enmiendas in voce a mi propia
iniciativa, por el desfase que se ha producido entre la presentación de
la iniciativa y el momento que se discute.

En el primer punto, nosotros decíamos que se mantenga constante la tarifa
eléctrica en 1997 (y ésta es la primera enmienda in voce), pues
planteamos que sea «en 1998 para todo tipo de usuarios eléctricos».

En el segundo punto, hablábamos de promover la reducción del precio a
percibir por las compañías eléctricas por los kilovatios/hora facturados
en la proporción, desaparecerían las pymes y los usuarios domésticos,
porque en 1998 no sabemos cuál va a ser la modificación o la bajada de
tarifas, en caso de que se produzca, cómo se va a repartir,



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si va a ser para todo el mundo igual o no, y lo que plantearíamos es que
dijera: ... «la reducción del precio a percibir por las compañías
eléctricas por los kilovatios/hora facturados en la proporción fijada por
el Protocolo Eléctrico» --para los años en vigor del mismo protocolo--,
«de forma que la menor remuneración y el mantenimiento de la tarifa
procuren unos fondos suficientes para realizar programas de la gestión de
la demanda, fondos que serán gestionados por organismos públicos, entre
otros el IDAE, y que irán destinados a los mismos usuarios y en la misma
cuantía que el Gobierno propone como reducción».

El tercer punto diría: «Potenciar» (o impulsar, como quieran ustedes que
quede, si tienen intención de aprobar esta iniciativa) «la reducción del
consumo eléctrico y energético, de manera que suponga realmente unos
recibos de menor cuantía a los usuarios».

Nosotros estamos convencidos de que a los usuarios les beneficia mucho
más un menor consumo energético a través de programas de gestión de la
demanda, que una bajada en las tarifas. Por eso planteamos que se
congele, a pesar de que somos conscientes de que las tarifas podrían
haber sido rebajadas en unos porcentajes mucho más elevados, pero
creemos, estamos convencidos, de que las rebajas de tarifas pueden
después tener elementos contraproducentes en general para todo el mundo,
como pueden ser los impactos medioambientales, que originen un mayor
consumo de energía eléctrica.

Por tanto, señorías, creemos lógico que podamos ahorrar y que los
consumidores se vean afectados no precisamente por la rebaja de tarifas,
sino por un mayor ahorro energético, que va a redundar en el beneficio
general de todos nosotros, en el de las empresas, porque van a tener
menores costes energéticos y en el de la ciudadanía en general, porque se
van a producir menos impactos ambientales.




El señor VICEPRESIDENTE: Como quiera que ha hecho dos enmiendas a su
propia proposición no de ley, le rogaría que las pusiera por escrito y
las entregara a la Mesa. Haremos copia nosotros para que los portavoces
de los grupos sepan exactamente qué vamos a votar.

Se ha presentado otra enmienda por el Grupo Socialista. Para su defensa
tiene la palabra el señor Fernández.




El señor FERNANDEZ FERNANDEZ: Lo que plantea el Grupo de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya me parece razonable, y es razonable porque
se trata en definitiva de aprovechar la bonanza económica que tienen las
compañías eléctricas en este momento, y en lugar de disminuir las
tarifas, destinar esos fondos a una adecuada gestión de la demanda que
permita la disminución del consumo manteniendo idénticos niveles de
bienestar para los ciudadanos y promover así el ahorro energético.

Desde el Grupo Socialista entendemos que ambas posiciones son factibles
en este momento y lo fueron en estos años anteriores; es decir,
compatibilizar una reducción de las tarifas (en estos últimos años fue
una reducción en términos reales, en términos incluso nominales) junto
con una adecuada gestión de la demanda eléctrica y con la generación de
un fondo para gestionar la demanda eléctrica. En este sentido, por los
anteriores gobiernos se desarrollaron programas de incentivación de la
demanda de energía eléctrica que buscaban promover el ahorro energético y
el desplazamiento adecuado de la carga del sistema. Se ha venido
vertebrando en unas líneas de actuación concretas: actuaciones en
alumbrado en general, y especialmente la implantación de grupos de
iluminación de bajo consumo (que comentábamos en la anterior proposición
no de ley), mejora de la eficiencia de equipos de calefacción,
refrigeración y electrodomésticos en el sector residencial, programas de
gestión de equipos electrógenos y desplazamientos de la curva de demanda
vía tarifa eléctrica a través, no solamente de la discriminación horaria
(como comentaba el señor Medina hace unos momentos), sino también
mediante la estacionalidad, la energía reactiva y la interrumpibilidad.

Señorías, a este respecto, en relación al desplazamiento de la curva de
demanda quería comentar que, efectivamente, vía tarifa se promociona que
se realicen estas actuaciones, pero se necesita publicitarlo, se necesita
que lo conozcan los consumidores, y ese conocimiento también se puede
llevar a cabo y de debe llevar a cabo a través de un adecuado programa de
gestión de la demanda.

Estos programas implantados, insisto, y desarrollados por los gobiernos
anteriores son los que, a juicio del Grupo Socialista, deberían ser
continuados por el Gobierno actual, el cual no puso en marcha este
mecanismo ni otros similar durante el año 1996; es decir, la última orden
que desarrolla un mecanismo de esta naturaleza es la de 20 de enero de
1995, y en ella se recogía la creación de un fondo de hasta 5.000
millones de pesetas en la Oficina de compensación de la energía
eléctrica, fondo que se reconocía como coste del sistema eléctrico y que
se aplicaba a los programas que sobre gestión de la demanda plantearan
los propios subsistemas eléctricos.

Esto dio un resultado excelente, equivalente en ahorro energético al de
un grupo de 350 megavatios funcionando a pleno rendimiento durante un
año. Pues bien; insisto en que durante el pasado año y en este mismo no
hay ninguna orden ministerial en virtud de la cual se pueda desarrollar
una gestión de la demanda con un fondo como el que se creaba en su día.

Y es verdad que, en el marco del Protocolo eléctrico, se contempla
destinar 5.000 millones de pesetas a gestión de la demanda. No en el
marco del protocolo eléctrico, aquí estoy entrando, como entraba también
la portavoz del Grupo de Izquierda Unida, en un confusionismo, y yo creo
que un confusionismo interesado desde el propio Gobierno y desde el Grupo
Popular: el decir que la disminución de tarifas de este año está
vinculada al protocolo eléctrico, cuando no lo está en absoluto; y además
hay una razón evidente: el protocolo eléctrico entra en vigor --si
entra-- el 1 de enero de 1998, y la bajada de tarifas de 1997 se hace en
el marco legal estable y con las matizaciones que ya le impone la Ley de
Ordenación del Sistema Eléctrico Nacional. Por tanto, no se puede hablar
en absoluto de que las tarifas de este año bajen como consecuencia del
protocolo eléctrico. Además, el perfil de bajada de tarifas que establece



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el protocolo eléctrico hasta el año 2001 es inferior al de este mismo año
en el que, insisto, estamos inmersos en el marco legal estable. Lo que
ocurre es que ha habido, como bien apuntaba la portavoz de Izquierda
Unida, una disminución de tipos de interés que ha supuesto 100.000
millones de menor coste para las compañías eléctricas, que son cinco
puntos de tarifa eléctrica; esto unido a la ausencia de necesidad de
inversiones en generación (porque tenemos un sobreequipamiento, como es
de todos conocido) y a la estabilidad de las fuentes energéticas
primarias en cuanto a su precio, que previsiblemente se mantendrá en el
futuro, hace que establecer futuribles, establecer escenarios en este
contexto tan complejo, como es el energético, siempre sea difícil. Lo
cierto es que se ha producido esta disminución de los costes energéticos
que conlleva la necesidad de disminuir la tarifa, y el planteamiento del
Grupo Socialista es que debe compatibilizarse esa obligada disminución de
la tarifa, porque el consumo energético, la factura energética es un
input, es un coste extraordinariamente importante en muchos de los
productos españoles, y es necesario aumentar la competitividad. En los
países de nuestro entorno económico están disminuyendo también las
tarifas eléctricas y, por tanto, creemos que hay, al contrario de lo que
plantea la portavoz de Izquierda Unida, necesidad de disminuir de una
manera drástica esas tarifas, porque el hacerlo por vía únicamente de
gestión de la demanda supondría unos plazos más largos y, por tanto, una
pérdida inmediata de competitividad.

Ahora bien, quiero reseñar, desde esta óptica ya de la gestión de la
demanda, que el Gobierno del Partido Popular, insisto, no ha puesto en
marcha un mecanismo que movilice esos 5.000 millones que se establecen en
el anexo al protocolo eléctrico para este año destinados a esta
actuación. Por tanto, nosotros habíamos hecho una enmienda con la que
pretendíamos instar al Gobierno a la puesta en marcha de programas, de
incentivos de gestión de la demanda de energía eléctrica, cuyo contenido
y alcance se correspondan con los de la Orden Ministerial, ya extinguida,
de 20 de enero de 1995.




El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra la señora Urán, a los efectos
de decir si acepta o no la enmienda presentada por el Grupo Socialista.




La señora URAN GONZALEZ: Señor Presidente, creo que sería conveniente que
se terminara el debate de la iniciativa y, después, mi grupo intervendría
para decir si la acepta o no, que es lo que normalmente se hace: primero
se ve la proposición no de ley, se fija posición por parte de los grupos
y después se dice si se aceptan o no las enmiendas.




El señor VICEPRESIDENTE: Sí, realmente tiene S. S. razón; lo que pasa es
que en esta Comisión el Presidente, señor Homs, habitualmente ha tomado
la iniciativa, como es potestad del Presidente, de hacerlo de una manera
u otra. Yo no tengo ningún inconveniente en hacerlo de cualquiera de las
dos formas, lo que pasa es que sería bueno para todos saber que siempre
vamos a llevar de la misma forma los debates. Pero, en fin, si S. S.

prefiere hacerlo al final, por mí no hay ningún inconveniente, pero a
sabiendas de que habitualmente en esta Comisión la fórmula es la otra, a
los efectos de que los siguientes intervinientes sepan de qué se habla,
si se acepta o no la enmienda. Si S. S. prefiere dejarlo para el final,
así lo haremos.




La señor URAN GONZALEZ: Si no hay inconveniente por el resto de los
grupos, lo prefiero.




El señor VICEPRESIDENTE: Solamente quería dejar constancia de las razones
por las que le había dado la palabra, señora Urán.

Tiene la palabra el señor Landeta, por el Grupo Popular.




El señor LANDETA ALVAREZ-VALDES: Me corresponde fijar la posición del
Grupo Parlamentario Popular en esta proposición no de ley relativa a la
creación de un fondo para realizar programas de gestión de la demanda,
gestionados por el sector público.

Mi grupo considera que la proposición no de ley que estamos debatiendo
debe ser rechazada basándose en los siguientes razonamientos: En primer
lugar, el Real Decreto, 2.657/1996, de 27 de diciembre, aprobado por el
Gobierno en el marco de los acuerdos incluidos en el protocolo eléctrico,
firmado ese mismo mes entre el Ministerio de Industria y las empresas del
sector eléctrico, que se va desarrollando perfectamente como base para la
liberalización de dicho sector, ha establecido una reducción media de la
tarifa del 3 por ciento para 1997, lo que se ha traducido en una bajada
de todos los precios de venta al público de la electricidad (para las
pymes en torno al 6 por ciento, y para el sector doméstico el 1 por
ciento).

Esta medida adoptada por el Gobierno ha pretendido un doble objetivo: en
primer lugar, abaratar el coste de la energía especialmente para las
empresas, aunque también para las familias. El abaratamiento de este
factor productivo es fundamental, si se tiene en cuenta que, una vez
dentro de la Unión Económica y Monetaria, sería imposible recurrir a
devaluaciones de tipo de cambio para conseguir competitividad y que, por
tanto, ésta va a depender de la capacidad de las empresas para reducir
costes y mejorar su gestión, y en este sentido debe recordarse lo
importante que es el uso de la energía para gran parte de nuestras
empresas productivas.

Este primer objetivo, claramente compatible con el segundo, persigue
incentivar el ahorro y la eficiencia energética, teniendo especialmente
en cuenta sus beneficios para el medio ambiente. Para ello, en el cálculo
de la tarifa de 1997 se ha incluido una cuantía de 5.000 millones de
pesetas destinadas a programas para mejorar la demanda, y otra cuantía de
10.000 millones de pesetas destinadas a planes de mejora de calidad del
servicio del suministro eléctrico, a realizar mediante convenio con las
Administraciones autonómicas.

En consecuencia, la tarifa aprobada para 1997 conlleva un efecto inducido
favorable para la economía española en su conjunto, permitiendo en
particular mejorar la competitividad



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de la industria vía reducción de costos de la energía eléctrica,
especialmente para las pymes, y a su vez potenciar la mejora en la forma
de consumo de los usuarios y calidad de servicio prestado a los mismos a
través de una cuantía destinada a planes y programas de incentivo en
estos objetivos.

La proposición no de ley del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida
parece olvidar la importancia que tiene el primero de los dos objetivos
señalados, en la medida en que el mantenimiento artificial de precios
elevados de la energía perjudica a los consumidores y a la economía del
país, dañando la competitividad y el poder adquisitivo de nuestra
sociedad. Además, hace un planteamiento instrumental inviable: no es
posible hacer llegar a los consumidores particulares o empresarios en un
solo año los beneficios de los 60.000 millones de pesetas que se calcula
que pagarían de más en su factura eléctrica durante 1997 manteniendo la
tarifa en lugar de reducirla, según lo dispuesto por el real decreto
mencionado, si todo ese dinero se dedicase a programas de gestión de la
demanda.

El Gobierno, entendemos, ha optado por una solución de equilibrio, que es
la más eficaz para el beneficio de todos los consumidores: reducir su
factura energética en 60.000 millones de pesetas; articular fondos para
la gestión de la demanda de la energía eléctrica por 5.000 millones de
pesetas, cuyos beneficios serán igualmente inmediatos para el consumidor
desde el año 1997, así como 10.000 millones de pesetas para planes de
mejora de calidad de servicios de suministro eléctrico; y potenciar las
actuaciones del propio instituto de Diversificación y Ahorro de la
Energía, del IDAE, al que se hace referencia en la proposición no de ley
a través, tanto de fondos propios para la inversión y servicios, como de
los Presupuestos Generales del Estado, en los que se destina una partida
de 1.836 millones de pesetas para las actividades del Instituto.

Por todas estas razones, nos vemos obligados a votar no a la proposición
no de ley.




El señor VICEPRESIDENTE: Ahora sí, señora Urán, tiene S. S. la palabra.




La señor URAN GONZALEZ: Quiero plantear al Grupo Socialista, que es el
que ha hecho la enmienda, que nosotros estaríamos dispuestos a aceptarla,
pero no como enmienda de sustitución, sino como enmienda de adición. Y
realmente podemos compartir, si no completamente sí en parte, la
argumentación que ha hecho el portavoz del Grupo Socialista de que
podíamos haber intentado hacer de una manera mixta la iniciativa,
rebajando en un porcentaje la tarifa y por otro lado aumentándola. No es
lo que nuestro grupo estaba planteando, pero sí hubiéramos estado
dispuestos a aceptar alguna enmienda en este sentido. Nos hubiera gustado
que el Grupo Socialista la hubiera presentado y, por lo tanto, la
hubiéramos podido discutir. Ha presentado ésta, la admitimos como
enmienda de adición y no como de sustitución. Si el Grupo Socialista así
lo acepta y quiere votarlo, nosotros estaríamos de acuerdo; desde luego
nos gustaría que así fuera.

El señor VICEPRESIDENTE: En vista de lo que acaba de decir, tiene la
palabra el señor Fernández.




El señor FERNANDEZ FERNANDEZ: Lamentándolo, no podemos aceptar la
propuesta que nos hace la portavoz de Izquierda Unida, porque para el
Grupo Socialista es irrenunciable que en 1998 y en los años sucesivos, de
darse las condiciones económicas que se dan este momento y que son
previsibles que, efectivamente, se cumplan, se produzca una disminución,
y una disminución drástica, de las tarifas eléctricas por las razones que
antes he aducido.




--SOBRE AHORRO ENERGETICO EN EL SECTOR SERVICIOS. PRESENTADA POR EL GRUPO
SOCIALISTA DEL CONGRESO. (Número de expediente 161/000446.)



El señor VICEPRESIDENTE: Pasamos al último punto del orden del día:
proposición no de ley sobre ahorro energético en el sector servicios. Por
parte del grupo proponente, tiene la palabra el señor Chivite.




El señor CHIVITE CORNAGO: Intervengo en nombre del Grupo Parlamentario
Socialista para presentar y defender la proposición no de ley sobre
ahorro energético del sector de los servicios, y más concretamente en el
sector turismo.

A lo largo de esta mañana hemos visto cómo los diferentes grupos
manifiestan su apoyo a las medidas de ahorro energético, apoyo que, en
este caso, nuestro grupo lo plantea desde tres ópticas diferenciadas, que
son: una óptica de carácter general, que es la del ahorro energético,
vuelvo a decir, que creo que todos los grupos comparten; una mejora de la
competitividad, y ya más concretamente en este caso en el sector de los
servicios, en el sector del turismo (un sector trascendental en nuestra
sociedad y en nuestro sistema económico), puesto que las medidas de
ahorro energético que proponemos van directamente encaminadas a reducir
los costes de producción de las empresas de servicios turísticos; y un
tercer apartado, que creo que también compartiremos, es el de la calidad
turística. En este apartado de mejora de la calidad turística, sin lugar
a dudas, uno de los inputs más favorables es precisamente el de servicios
turísticos sostenibles sobre la base, precisamente, de un ahorro
energético que contribuye a la mejora del medio ambiente.

En cualquier caso, el marco de regulación lo establece la Ley de
Ordenación del Sistema Eléctrico Nacional, que, en su título VIII,
capítulo I, concede una gran importancia al ahorro y a la eficiencia
energética, como decimos en nuestra exposición de motivos, y autoriza
también esa ley a la Administración general del Estado y a las
comunidades autónomas, cada una en el marco de sus respectivas
competencias, para establecer las normas y los principios básicos y
potenciar las acciones encaminadas a la consecución del ahorro y la
eficiencia energética.




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Estas medidas horizontales que, sin lugar a dudas, algunas de ellas ya
están implantadas, pueden lograr el objetivo inicial, el objetivo general
de ahorro energético. Pero conviene descender a la realidad, pasar de la
macroeconomía a la microeconomía, y hablar de planes sectoriales.

Este plan sectorial, que es el que proponemos, es un plan dirigido a las
empresas del sector turístico, y lo que viene a proponer es la adopción
de medidas para mejorar la eficiencia energética, para reducir el coste
de energía, para reducir el consumo, que mejoren nuestra oferta
turística. Con las medidas que proponemos, intentamos lograr tres
objetivos que yo creo que compartirán el resto de los grupos
parlamentarios, sobre todo porque, leídos sus programas electorales, y
más concretamente el programa electoral del Partido Popular, yo les
invitaría a que volviesen a releer los apartados de energía y los
apartados de turismo y pymes, y verán cómo compartimos las iniciativas.

Desde ahí pido su apoyo a esta proposición no de ley, al igual que pido
el apoyo del resto de los grupos parlamentarios. Compartimos objetivos y,
a partir de esos objetivos generales, proponemos medidas específicas.

Medidas específicas que se concretan en el texto de la proposición no de
ley, que dice que, en colaboración con las comunidades autónomas, se
insta al Gobierno para que, en el plazo de tres meses, presente un plan
de ahorro y eficiencia energética para las empresas del sector turístico,
plan que deberá contemplar dos líneas: una línea incentivadora de la
inversión, cual es la implantación de desconectadores automáticos de
energía en las habitaciones de los establecimientos de alojamientos
turísticos; el uso de energías alternativas, y particularmente la energía
solar, en los sistemas de agua caliente sanitaria; auditorías de
eficiencia energética que permitan conocer cuáles son los puntos débiles
del sector de alojamiento turístico, para así avanzar en el siguiente
apartado de medidas a implantar, como pueden ser, con carácter
prioritario, la mejora de los aislamientos térmicos, la reducción de
filtraciones de aire, la sustitución de bienes de equipo de calefacción,
de bienes de equipo de aire acondicionado que están en estos momentos
obsoletos, y la implantación informatizada de programas de optimización y
control. El segundo apartado se refiere a medidas de carácter normativo
que vengan a regular el uso de bombillas de bajo consumo en los espacios
de uso común, las condiciones de eficiencia energética a cumplir por los
nuevos proyectos de los establecimientos turísticos, y con este plan
sectorial, con este plan concreto, vendremos a complementar el objetivo
general que es, como ya se apuntaba al principio, el ahorro energético y
la mejora de la calidad.




El señor VICEPRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya, tiene la palabra el señor Navas.




El señor NAVAS AMORES: Voy a fijar la postura de mi grupo, que va a
apoyar esta proposición no de ley, iniciativa del Partido Socialista,
sobre todo porque, como también ha dicho, compartimos el mismo objetivo:
el objetivo del ahorro energético. Ahorro energético que el conjunto de
la sociedad comparte, como se dice en la proposición no de ley, un
conjunto de la sociedad compuesto tanto por los ciudadanos, como por el
tejido industrial o el conjunto de la clase empresarial que, de alguna
forma, empieza a interiorizar ya el objetivo nacional que viene recogido
en la Ley de Ordenación del Sistema Eléctrico Nacional del ahorro
energético como un elemento clave de nuestra economía. Tiene importancia,
porque va a suponer un ahorro efectivo en cuanto al consumo y una mayor
eficiencia energética, suponiendo que para el mismo uso, para el mismo
servicio, vamos a conseguir un menor costo en el suministro.

Todos estos objetivos, que son ampliamente compartidos por el conjunto de
la sociedad, necesitan lógicamente de un desarrollo normativo. Yo creo
que esta proposición no de ley consigue aportar un grano, dentro del
conjunto de medidas que hay que ir adoptando para conseguir estos
objetivos, y aporta la necesidad de regular un sector tan importante como
es el turístico para que participe de la estrategia incorporada en la Ley
de Ordenación del Sistema Eléctrico Nacional. Un sector turístico que
tiene una importancia clave en el producto interior bruto (no olvidemos
que debe rondar el 10 por ciento de ese PIB) y que tiene un desarrollo
muy irregular en cuanto a la adopción de medidas de este tipo que
contiene la proposición no de ley.

Entendemos que incorpora los elementos que pueden afectar a la globalidad
del sector, desde la aplicación de las nuevas tecnologías en el conjunto
del sector, hasta la renovación de aquellas instalaciones que ya se
consideran obsoletas, puesto que sus mecanismos están ampliamente
superados hoy por las nuevas máquinas que se utilizan, sobre todo para
aire acondicionado o el agua caliente de estas instalaciones. A la vez
incorpora una serie de medidas para las nuevas instalaciones del sector
turístico que se deban construir conforme a la racionalidad que imponen
las condiciones del plan, así como las nuevas tecnologías. Esto va a
suponer una mejora de la competitividad y, sobre todo, va a suponer el
que todos en la práctica coincidamos con ese objetivo nacional del ahorro
energético.




El señor VICEPRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra el señor Bardisa.




El señor BARDISA JORDA: Para fijar la posición del Grupo Parlamentario
Popular, he de decir que la proposición no de ley pretende la
implantación de un plan de ahorro y eficiencia energética para las
empresas del sector turístico. Dicho plan propugna que, en colaboración
con las comunidades autónomas, se adopten una serie de medidas muy
concretas en los establecimientos turísticos.

El Grupo Popular, estando de acuerdo con la filosofía de la proposición
no de ley, incluso con el fondo del tema, no puede estar de acuerdo con
la forma en que se plantea, ya que lo que se pretende es la elaboración
de un plan por parte del Gobierno. Consideramos que la proposición no de
ley no es necesaria actualmente, pues los objetivos que se pretenden
alcanzar ya están cubiertos por la normativa vigente. En efecto, el plan
de ahorro y eficiencia energética está estructurado en cuatro programas:
programa de ahorro,



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programa de sustitución, programa de cogeneración y programa de energías
renovables.

En el primer programa, el de ahorro, cuando se hace referencia al sector
de la edificación se establecen ya una serie de actuaciones basadas en
una intensificación de la aplicación de la normativa vigente sobre
aislamiento térmico y equipamiento, que es lo que en definitiva pretende
la proposición no de ley. Por otro lado, existe ya el reglamento de
instalaciones de calefacción, climatización y agua caliente sanitaria,
con el fin de racionalizar su consumo energético. Actualmente, está
terminada la redacción de un nuevo reglamento de instalaciones térmicas
de los edificios, que se encuentra en fase de tramitación administrativa
para su pronta discusión en Consejo de Ministros. También está en fase
muy avanzada la revisión de la normativa sobre aislamiento. Por tanto,
actualmente, están perfectamente cubiertos los aspectos referidos al
equipamiento y aislamiento térmico de todos los edificios, incluidos los
del sector turístico.

Por otro lado, el programa de energías renovables del Plan de Ahorro y
Eficiencia Energética toma muy en consideración el fomento del
aprovechamiento de la energía solar mediante la promoción de los sistemas
activos y de los sistemas pasivos, como son colectores solares para la
calefacción y el agua, colectores fotovoltaicos para la generación de
energía eléctrica, desarrollos arquitectónicos, etcétera.

Con el fin de potenciar además las líneas establecidas en el Plan de
Ahorro y Eficiencia Energética, se vienen subvencionando actuaciones de
promoción del ahorro, de la eficiencia energética y del uso de las
energías renovables. Para ello, anualmente se convocan dichas
subvenciones, estableciéndose las líneas específicas de actuación en cada
sector para ese año en particular. En concreto, para 1997 se ha publicado
la Orden Ministerial de 6 de febrero que fija, entre otros, los siguiente
criterios: en el sector de la energía solar térmica se potencian las
instalaciones de gran tamaño (más de 30 metros cuadrados de superficie
captadora), en un claro intento de apoyar los edificios hoteleros; en el
sector de la edificación se hace mención expresa del subsector de
servicios, con el fin de incidir expresamente en los edificios
turísticos, entre otros; finalmente, debemos destacar que la mayor parte
de las subvenciones concedidas en el marco del Plan de Ahorro y
Eficiencia Energética para proyectos situados en Baleares, Comunidad
Valenciana, Canarias y Andalucía, han tenido como destinatarios proyectos
realizados por el sector turístico.

En definitiva, el Grupo Popular, va a votar en contra de esta proposición
no de ley. De todas formas, ya he dicho que no estamos en contra de la
filosofía, sino de la forma en que se plantea, puesto que el Grupo
Socialista, mediante esta proposición no de ley, pretende que el
Gobierno, en un plazo de tres meses, presente un plan de ahorro y
eficiencia energética para las empresas del sector turístico.

Nosotros creemos que el Gobierno debe presentar planes cuando una
determinada materia, que es un objetivo importante de la política
nacional, no esté debidamente regulada. Pero, como hemos indicado, los
objetivos que se pretenden alcanzar ya está cubiertos por la normativa
vigente, por lo cual no es necesaria la elaboración de dicho plan. Por
ello, repito, el Grupo Parlamentario Popular va a votar en contra.




El señor VICEPRESIDENTE: Señorías, vamos a suspender la Comisión hasta
las once para celebrar las votaciones.




Se suspende la sesión.




Se reanuda la sesión.




El señor VICEPRESIDENTE: Votación del punto segundo del orden del día:
proposición no de ley de fomento de una política industrial para el
ahorro energético.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, cuatro;
en contra, 22; abstenciones, 11.




El señor VICEPRESIDENTE: Queda rechazada.

Votación del punto tercero del orden del día: proposición no de ley sobre
creación de un fondo para realizar programas de gestión de la demanda
eléctrica gestionados por el sector público. La votaremos con las
enmiendas in voce que ha presentado el grupo oponente.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, cuatro;
en contra, 33.




El señor VICEPRESIDENTE: Queda rechazada.

Votación del último punto del orden del día: proposición no de ley sobre
ahorro energético en el sector servicios.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 15; en
contra, 22.




El señor VICEPRESIDENTE: Queda rechazada.

Se levanta la sesión.




Eran las once y cinco minutos de la mañana.

NOTA.--El presente «Diario de Sesiones», de la Comisión de INDUSTRIA,
ENERGIA Y TURISMO, del miércoles 16 de abril de 1997, no guarda la
relación cronológica habitual, con el fin de no retrasar la publicación
de los «Diarios de Sesiones» ya elaborados.