Ruta de navegación

Publicaciones

DS. Cortes Generales, Comisiones Mixtas, núm. 101, de 21/12/1995
PDF





DIARIO DE SESIONES DE LAS
CORTES GENERALES
COMISIONES MIXTAS
Año 1995 V Legislatura Núm. 101
PARA LA UNION EUROPEA
PRESIDENTA: DOÑA ISABEL TOCINO BISCAROLASAGA
Sesión núm. 33
celebrada el jueves, 21 de diciembre de 1995,
en el Palacio del Congreso de los Diputados



ORDEN DEL DIA:
Debate y aprobación en su caso del informe de la Ponencia para estudiar
las consecuencias para España de la ampliación de la Unión Europea y
reformas institucionales (Conferencia Intergubernamental 1996). (Número
de expediente Congreso 154/000006 y número de expediente Senado
573/000001.)



Se abre la sesión a las cuatro y cuarenta minutos de la tarde.




La señora PRESIDENTA: Buenas tardes, señoras y señores Diputados y
Senadores.

La Comisión se reúne hoy por última vez en este período de sesiones, y
parece que en esta legislatura, con un tema muy concreto: el debate y
aprobación en su caso del informe de la Ponencia que ha estudiado a lo
largo de todo este año 1995 las consecuencias para España de la
ampliación de la Unión Europea y las reformas institucionales. La
Ponencia se ha ido reuniendo en sucesivas ocasiones; ante ella han ido
compareciendo distintas personalidades relacionadas con los temas que ha
abordado y la semana pasada se llegó a un acuerdo como texto definitivo
de la misma. Se abrió un plazo de presentación de enmiendas que, como SS.

SS. saben, finalizó el pasado lunes día 18, a las ocho de la tarde. Las
enmiendas presentadas las tienen



Página 2020




sus señorías. Lo que procede en este momento es debatirlas por los
distintos portavoces de los grupos que las han presentado, para
someterlas después a votación, de forma que finalicemos esta sesión con
un texto definitivo de la Comisión.

Sin más preámbulos, solicito que se manifiesten los grupos que quieren
intervenir en este debate. (Pausa.)
Por el Grupo de Coalición Canaria tiene la palabra el señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Señora Presidenta, Coalición Canaria quiere
mostrar aquí su satisfacción por que la Ponencia encargada a la que
corresponde estudiar e informarnos de las consecuencias para España de la
ampliación de la Unión Europea y de las reformas institucionales haya
llegado a tan buen fin con el texto que se nos presenta.

Conocido el texto por este Diputado, y en nombre de Coalición Canaria,
tengo que decir que consideramos oportuno no presentar enmienda alguna al
respecto, para mostrar nuestra conformidad con todo el trabajo realizado.

Coalición Canaria valora este documento muy positivamente en la medida en
que entendemos, y como ya tuvimos ocasión de expresar ayer en el debate
con el señor Presidente del Gobierno, en el Pleno del Congreso de los
Diputados, y con vistas a la reunión de la Conferencia Intergubernamental
del próximo mes de marzo en Turín, que fuera considerada una pieza
importante, dado que para Canarias significaba, nada más y nada menos,
que ver ya en marcha lo que había reconocido en la disposición 26 del
Tratado de Maastricht sobre las regiones ultraperiféricas, que venía a
ser de una manera comprometida para este Parlamento y para el Gobierno
español sancionado en la disposición adicional décima de la Ley del
Régimen Económico y Fiscal de Canarias, aprobada en el año 1994 por este
Congreso de los Diputados y, posteriormente, sancionada por el Senado y,
por tanto, aprobada por las Cortes Generales, donde se señala el
imperativo de que el Gobierno español negociará y obtendrá del Consejo
comunitario y de la Unión Europea, en este caso, el reconocimiento de
región ultraperiférica para Canarias, con un estatuto especial, porque si
no quedaría en una gran vacuidad lo que la disposición adicional 26 del
Tratado de Maastricht señala, carecería del imperativo legal y no
formaría parte del Derecho positivo de la Unión Europea.

Coalición Canaria quiere el reconocimiento de un estatuto especial para
que precisamente lo que se declara como región ultraperiférica que
Maastricht aplicaba también, junto al archipiélago canario, a los
territorios franceses de ultramar y los archipiélagos portugueses de
Azores y Madeira, como bien he dicho, señora Presidenta, pueda pasar al
Derecho positivo en un tratamiento específico, con un estatuto especial,
diferenciado y permanente, para que las diferencias beneficiosas que
actualmente se tienen queden consolidadas y no tengan ningún achaque de
incertidumbre.

Nosotros consideramos plenamente satisfactorio lo que dice este informe
en su epígrafe noveno, instrumentos de la Unión, específicamente en el
aspecto que estoy tratando, señora Presidenta, cuando en el punto 5 habla
sobre las regiones ultraperiféricas de la Unión Europea, donde viene a
señalarse, en el párrafo segundo, que se adopten disposiciones
específicas. También estamos plenamente satisfechos con lo que se dice en
el tercer párrafo de este epígrafe, cuando habla concretamente de la
consolidación necesaria de un estatuto especial, diferenciado y
permanente para tales regiones ultraperiféricas.

Quiero señalar, señora Presidenta, y dejar constancia tanto de nuestro
reconocimiento al trabajo de la Ponencia, y consensuadamente a todos los
grupos políticos que lo han apoyado, como de la sensibilidad con la que
el actual Ministro de Asuntos Exteriores, don Carlos Westendorp, ha
recogido en su anterior etapa de Secretario de Estado para las
Comunidades Europeas la presentación de la demanda de un estatuto
permanente, en el sentido de que si esto no estuviera recogido se
produciría una especie de frustración para lo que entendemos que es
elevar como instrumento de la Unión y, sobre todo, en el régimen
específico que tiene Canarias en el anexo del Tratado que entró en vigor
el 1 de enero de 1986 para España ante la entonces Comunidad Económica
Europea y que ha permitido ir consagrando los principios de utilización
dentro de su régimen especial.

Teníamos incertidumbre, por ejemplo, en las prórrogas del denominado
Poseican, que es el programa de opciones específicas por la lejanía e
insularidad del archipiélago canario, semejante a la de otras
comunidades. Habíamos observado que de haberlo presentado individual o
singularizadamente sólo para España, y concretamente para el archipiélago
canario, como nos aconsejó el señor Westendorp, hubiera motivado, a lo
mejor, no haber obtenido los votos necesarios de Francia y Portugal que
estaban también en esta línea. Este reconocimiento en el epígrafe noveno,
punto 5, párrafo primero del informe de la Ponencia que estamos
debatiendo, señora Presidenta, que acepta estos territorios
ultraperiféricos de ultramar de Azores y Madeira, nos va a permitir que
en la conferencia de Turín tenga el apoyo de los otros grupos europeos
que se ven implicados en la declaración de regiones ultraperiféricas de
Maastricht.

Dicho todo lo anterior y mostrando nuestra satisfacción, señora
Presidenta, nosotros, en el momento oportuno del proceso en esta
Comisión, vamos a dar nuestro apoyo unánime y el voto positivo al amplio,
completo y magnífico informe realizado por la Ponencia.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Catalán (Convergència i Unió), tiene
la palabra la señora Alemany.




La señora ALEMANY I ROCA: Señora Presidenta, en nombre del Grupo Catalán
(Convergència i Unió) voy a presentar unas propuestas de modificación al
informe aprobado por la Ponencia, sobre las consecuencias para España de
la ampliación de la Unión Europea y reformas institucionales que
introducirá en el Tratado de Maastricht la Conferencia Intergubernamental
que empezará a trabajar en el próximo mes de marzo de 1996, que se ha
creado en el seno de la Comisión Mixta para la Unión Europea.




Página 2021




Hemos de hacer unas consideraciones previas sobre el conjunto de
cuestiones a las que deberá enfrentarse la Unión Europea durante los
próximos años. No quiero repetir aquí ahora las palabras de nuestro
portavoz, señor Molins, en el Pleno de ayer. Por tanto, hago mías sus
palabras y no voy a reiterar la valoración de los resultados de la
presidencia española en la Unión Europea, pero voy a defender nuestras
tres propuestas de modificación.

La primera propuesta de modificación, la número 9, considera necesario
introducir en el texto del informe una referencia expresa, en el ámbito
de los objetivos de la Conferencia Intergubernamental, al tercer pilar de
la Unión Europea relativo a Justicia e Interior, a unos aspectos que
pensamos que se deberían abordar: normas comunes para el tránsito de
personas con las fronteras exteriores, la política de inmigración, la
lucha contra las toxicomanías, la cooperación judicial en materia civil,
la cooperación judicial en materia penal, la cooperación aduanera, la
lucha contra el terrorismo y el narcotráfico y la Europol como oficina
europea de policía.

En la segunda propuesta de modificación, la número 10, creemos que sería
necesario reforzar y ampliar las funciones consultivas del Comité de las
Regiones, en concordancia con las competencias existentes a nivel
regional. Me gustaría resaltar esta cuestión desde España y en defensa de
nuestro propio Estado de las Autonomías, ya que si bien otros Estados,
como Alemania, tienen una estructura federal con importantísimas
competencias en manos de los poderes regionales, estos poderes también
participan activamente en la toma de decisiones y de posiciones del
Gobierno federal con respecto a sus propias competencias. Es necesario
también que el Comité de las Regiones pueda ser consultado, aparte de por
la Comisión y el Consejo, por el propio Parlamento Europeo. También hay
que hacer una referencia a la necesidad de elevar el Comité de las
Regiones al rango de institución europea, sin depender orgánicamente o
funcionalmente de cualquier otro órgano, o la necesidad de establecer el
derecho del Comité de las Regiones a poder interponer recursos ante el
Tribunal de Justicia.

En cuanto a la propuesta número 11, cuestión que debería guiar las
reformas institucionales, pensamos que es la articulación del principio
de subsidiariedad. Consideraríamos necesario introducir en el texto del
informe una referencia expresa al principio de subsidiariedad, no
únicamente limitado a un criterio para el ejercicio de las competencias
compartidas entre la Unión y los Estados. En este sentido pensamos que el
principio de subsidiariedad debería extenderse, de una manera dinámica,
como un criterio de reparto de competencias y responsabilidades entre
todos los niveles de gobierno que participan en la Unión Europea.

Asimismo pensamos que el informe debería reafirmar lo que implica el
principio de subsidiariedad como fortalecimiento de la legitimidad
democrática, de la transparencia, de la eficacia en el funcionamiento de
la Unión Europea.

Nada más.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya, tiene la palabra don Diego López Garrido.




El señor LOPEZ GARRIDO: Señora Presidenta, me va a permitir que antes de
la exposición, algo más pormenorizada de las enmiendas que nuestro grupo
parlamentario ha presentado al informe de Ponencia, plantee a la Comisión
la posición que nuestro grupo tiene respecto de la construcción europea,
muy en concreto respecto de la fase subsiguiente que se va a iniciar el
año que viene de reforma del Tratado de la Unión Europea, y, por tanto,
del contexto en el que inscribiríamos estas enmiendas que hemos
presentado a un texto de la Ponencia detallado, después de un trabajo
importante y que valoramos muy positivamente; texto con el cual estamos
en gran medida de acuerdo, al menos desde el punto de vista cuantitativo
--si se me permite expresarlo así--, aunque sostenemos alguna diferencia,
en algunos casos de matiz y en otros de más calado.

Nosotros creemos que existe un consenso básico, en esta Comisión, sobre
grandes objetivos de la construcción europea y del Tratado de la Unión
Europea que podría sintetizarse en la búsqueda de una cohesión social,
como gran objetivo de toda esta construcción, y que como tal está
previsto expresamente en el artículo B del título I y en el artículo 2
del Tratado de la Unión Europea. En consecuencia, entendemos que esta
estructura de la Unión Europea debería descansar sobre lo que podríamos
llamar tres grandes dimensiones de ciudadanía, que son las que
consideramos más coherentes con ese gran objetivo de progreso político de
cohesión social, que está considerado como uno de los grandes objetivos,
probablemente el más importante de la Unión. Por una parte, una dimensión
político-civil, es decir, con el máximo desarrollo de los derechos de los
ciudadanos y ciudadanas europeos, de su participación democrática, de la
estructura democrática de las propias instituciones de la Unión Europea y
de una voz propia en el campo internacional. Por otra parte, una
dimensión social, absolutamente necesaria en estos momentos en que hay 20
millones de europeos en paro y 52 millones en lo que podríamos llamar la
exclusión social, algo que no es fácilmente remediable si no se aporta un
esfuerzo desde el nivel europeo, que ya los Estados por sí mismos no
pueden afrontar adecuadamente y, por tanto, se necesita la dimensión
europea. También, naturalmente, una dimensión económico-monetaria, que es
la más desarrollada en estos momentos en la Unión, que completaría las
otras dos. Por consiguiente, esta triple dimensión o esta triple
ciudadanía: ciudadanía político-civil, ciudadanía social y ciudadanía
económica --empleando una expresión algo atípica-- debería constituir el
entramado de la estructura de la Unión Europea. A esos objetivos,
entendemos, debería encaminarse la reforma del Tratado que va a iniciarse
en la llamada Conferencia Intergubernamental el 29 de marzo del año que
viene, fecha en la que arrancará formalmente ese proceso.

Lo que sucede es que hasta este momento la construcción europea se ha
fundamentado de una forma desequilibrada, más en una dimensión que en
otra, más en la dimensión de lo monetario y lo económico --más en la
dimensión incluso de lo monetario sobre lo económico--, mucho menos en el
desarrollo político y democrático de la



Página 2022




Unión --se habla de una Unión con un déficit democrático, expresión
acuñada en la terminología comunitaria--, y desde luego prácticamente
nada en la dimensión social. A pesar del gran desafío del empleo, la
última cumbre de Madrid es una expresión de ello. La cumbre de Madrid,
que ha sido muy positiva en tantos aspectos, que ha situado una agenda
para más del año 2000, por lo que hay que valorarla positivamente en todo
lo que supone de planteamientos de acción para el futuro, que además
coincide con la presidencia española, con lo cual hay que valorarla
todavía más en ese sentido, sin embargo, una vez más ha dejado abierto el
flanco importantísimo, probablemente el más necesario en estos momentos
para los ciudadanos y ciudadanas europeos, que es el flanco de lo social,
el flanco de la lucha contra el desempleo. Además de ello, nosotros
consideramos (y creo que esto se comparte por una generalidad no
solamente de los especialistas o de los que conocen la construcción
europea más de cerca, sino por el conjunto de la opinión pública) que
esta construcción se ha hecho bastante de espaldas a la opinión pública.

Se ha hecho con unos criterios algo técnicos o tecnocráticos, lo que creo
que ha contribuido a una cierta hostilidad que ha crecido en sectores de
la población europea frente a la construcción europea.

Por todo ello --y en este sentido van nuestras enmiendas presentadas a
este informe--, creemos que la reforma del Tratado de la Unión Europea
debería partir de la constatación de estas realidades, de este
desequilibrio en las dimensiones de la construcción europea. El objetivo
sería reequilibrar esta construcción, hacer que junto al desarrollo
económico-monetario haya un importante desarrollo social y un importante
desarrollo político. Todo ello cercano a los ciudadanos y a las
ciudadanas, que deben entender este proceso y que deben apoyarlo, sin lo
cual será imposible lograr los objetivos porque en las sociedades
democráticas europeas no es posible hacer nada importante --y esto sí lo
es-- de espaldas o sin contar con todos los ciudadanos.

Por eso, repito, nuestras enmiendas se inscriben en esa triple dimensión,
entendiendo que la reforma del Tratado debería afrontarse con un gran
espíritu de avance, intentando ser audaces en las propuestas. Desde el
Parlamento español (estamos hoy tratando de llegar a un texto final de la
posición del Parlamento español) debería apostarse por eso, aunque no se
consigan todos los objetivos. La posición como país, como Parlamento
español, debería ser la de apostar por objetivos audaces e incluso
objetivos más allá de lo que aparentemente parece que puede conseguirse
en esa reforma del Tratado de la Unión Europea. En esta línea
constructiva están planteadas nuestras enmiendas que, como digo, tienen
una triple dimensión: político-institucional, social y
económico-monetaria, que son las tres patas, diríamos, del edificio
comunitario y que deben ser patas más o menos equivalentes o equilibradas
para que ese edificio no se resienta o incluso tenga peligro de caer o de
retroceder.

En cuanto al desarrollo político institucional, compartimos básicamente
lo que se señala en el texto de la Ponencia, pero creemos que hay algunas
cuestiones en las que se podría avanzar o precisar más. Estamos a favor
de que haya un marco institucional único, para empezar. Creemos, además,
que el Tratado de la Unión Europea es en algunos aspectos completamente
ininteligible. El Tratado tiene mucho de caótico, por lo que es
difícilmente entendible por los ciudadanos. No es un texto que se parezca
a lo que nosotros conocemos como constituciones, que tienen un esquema
asequible para la gente, sino que está hecho un poco de retales, de
sucesivas reformas del antiguo y viejo Tratado de la Comunidad Económica
Europea, que crea un edificio algo desequilibrado de tres pilares y que
todavía no tiene un desarrollo institucional que satisfaga desde el punto
de vista de eso que llamamos el déficit democrático de la Comunidad
Europea.

Por ello hemos propuesto algunas reformas en el sentido de que el Consejo
de Ministros sea colegislador con el Parlamento Europeo; que el
Presidente de la Comisión sea elegido por el Parlamento Europeo entre una
terna designada por el Consejo Europeo para dar mayor fuerza a la voz
política de la Comunidad; que el sistema electoral al Parlamento Europeo
se haga con arreglo a un procedimiento único y proporcional y que
mantenga una relación directa entre el electorado y los diputados de cada
país; que se prevean instrumentos de control político de las decisiones
del Banco Central Europeo, que es una institución completamente
descontrolada, absolutamente a su libre albedrío, que pensamos que debe
tener una autonomía de funcionamiento, por supuesto, pero que no cebe
desembocar en una absoluta independencia que pueda seguir líneas
totalmente aparte de los intereses expresados democráticamente por los
ciudadanos a través de unas elecciones y expresados, por ejemplo, en las
elecciones al Parlamento Europeo. También proponemos un fortalecimiento
del Comité de las Regiones para que éstas puedan estar representadas en
las reuniones del Consejo de Ministros que traten de cuestiones que
afectan a la competencia regional, aquellas que son objeto del orden del
día de ese Consejo.

Nosotros consideramos que el pilar de Justicia e Interior no tiene mucho
sentido en su configuración actual. Yo recuerdo incluso que el Comisario
Marín hacía una crítica en esta línea en la comparecencia que tuvo ante
la Ponencia que se creó en el seno de esta Comisión. Es un pilar que
recibe esa denominación por llamarle de alguna forma, por darle una carta
de naturaleza algo más pública, por meterlo en la carcasa del Tratado de
la Unión Europea, pero funciona con arreglo a procedimientos de Derecho
internacional tradicional, funciona con sistemas de unanimidad y sus
instrumentos son convenios internacionales. Creemos que los asuntos de
interés común que aparecen en ese pilar, concretamente en el artículo K
del Tratado de Maastricht, deben ser comunitarizados. Realmente se prevé
una pasarela en ese artículo K. Nosotros creemos que este pilar debe
integrarse en el pilar único comunitario.

Asimismo creemos que habría que tender a que la política exterior y de
seguridad común se integrase también en el pilar comunitario, que no
hubiese una estructura de tres pilares sino una única estructura
integrada en lo que hoy día se llama el pilar comunitario. La política
exterior y de seguridad común es algo que no ha funcionado bien hasta



Página 2023




ahora, profundamente insatisfactoria, pero creemos que debe ser el gran
paraguas debajo del cual se cobijen no solamente los aspectos de política
exterior sino también aspectos de defensa, de política de cooperación o
incluso de relaciones económicas exteriores, que en estos momentos
funcionan con demasiada autonomía y que entran en contradicción. En este
sentido, incidiendo algo más en esta política de defensa común, nosotros
consideramos que la Unión Europea debe encaminarse a encontrar un
instrumento de defensa autónomo europeo. Este es el sentido profundo que
está incluso en la propia redacción de la PESC en el Tratado de la Unión
Europea. Ni la Otan, por supuesto, por razones obvias --no está dirigida
o hegemonizada la Otan por ningún país europeo, sino por Estados
Unidos--, ni tampoco la UEO la podamos considerar en estos momentos, en
estas condiciones, como un instrumento de desarrollo de política de
defensa europea autónoma, propia, porque está vinculada y anclada a la
organización del Tratado del Atlántico Norte. Por eso hemos hecho una
serie de enmiendas al texto de la Ponencia en la línea de conformar un
verdadero instrumento de defensa europeo. Es lo que llamamos en nuestra
enmienda número 13 la configuración de un instrumento operativo de
defensa de la Unión Europea y que nos hace reformar, a su vez, el
apartado 7.2 en cuanto que vincula la UEO, la Unión Europea Occidental, a
la Otan.

En esta misma línea de reforma institucional, debo decir que coincidimos
también con algunos de los elementos que aparecen en este texto de la
Ponencia en cuanto a la conveniencia de ir a una conformación de una
hacienda comunitaria y a que el sistema de ingresos y gastos sea mucho
más progresivo de lo que es en la actualidad y que claramente no favorece
a nuestro país. No existe un sistema de ingresos en la Comunidad Europea
proporcional a la riqueza, está montado principalmente sobre el IVA, y
esto no interesa a nuestro país, es claramente perjudicial a los países
más pobres de la Comunidad Europea. Creo que hay que reivindicar, por
tanto, una reforma del presupuesto de la Comunidad para hacerla más
progresiva y más justa.

Por último, en esta línea de desarollo de una ciudadanía político-civil,
creemos que el próximo Tratado debe acoger una verdadera carta de
derechos fundamentales. Esta es una de las grandes lagunas que tiene el
actual sistema comunitario. No tiene un sistema de defensa y garantía de
derechos fundamentales a nivel europeo, no solamente frente a las
decisiones de las autoridades nacionales, que en ello sí se puede decir
que hay una garantía a través de los sistemas constitucionales, sino
respecto de decisiones de las instituciones comunitarias. No hay una
carta de derechos fundamentales, y esto es esencial para el desarrollo
político incluso de la Comunidad. Un tribunal europeo tan importante como
el Tribunal Constitucional alemán de Karlsruhe ha señalado en una última
sentencia muy conocida, preocupante también para el proceso de
construcción europea, que sería imposible aceptar mayores traspasos de
competencias o de soberanía a la Unión Europea desde los Estados
nacionales si no hay un progreso democrático explicitado entre otras
cosas en la existencia de una carta de derechos fundamentales. Entraría
claramente ya en contradicción ese proceso con nuestros sistemas
constitucionales. Por eso la Unión Europea requiere urgentemente un
sistema de protección de derechos fundamentales también a nivel europeo.

Todo ello configuraría una dimensión político-institucional o
político-civil que Europa necesita para reequilibrar su mucho más potente
desarrollo en el aspecto monetario o en el económico o en el por supuesto
más conocido del mercado interior.




La señora PRESIDENTA: Señor López Garrido, le ruego que vaya terminando.




El señor LOPEZ GARRIDO: Voy terminando, señora Presidenta, pero se trata
de un tema importante. Es la última vez que nos vamos a reunir y estamos
tratando de configurar una posición del Parlamento español. Por ello nos
hemos detenido más en explicar nuestra posición a este respecto.

Una segunda dimensión que creemos que debe desarrollarse en el seno de la
Unión Europea es la de la política social. Nosotros hemos planteado como
enmienda a incluir en el texto de la Ponencia la número 26. Que quede
claro que la Carta Social Europea debe convertirse en vinculante. La
Carta Social Europea no tiene carácter vinculante supuestamente por la
oposición del Reino Unido. Creemos que hay que ir claramente a una
vinculación jurídica de esa Carta Social, que se integra así en el futuro
Tratado de la Unión Europea, y que se haga incluso con la posibilidad
para algún Estado que no quiera seguir en esa línea no seguirla, pero que
no impida a los demás Estados el tener una vinculación a nivel de carta
social de los derechos sociales. Es decir, la otra cara de la moneda de
los derechos civiles y políticos.

A ese respecto también instamos a que haya un desarrollo de un protocolo
aún inédito pero muy ambicioso desde el punto de vista social, que es el
conocido como Protocolo 14 del Tratado de Maastricht. Creemos que esto,
junto con políticas activas de empleo y otras políticas de
infraestructuras, etcétera, que no son como para estar en un tratado,
sino que deben ser objeto de acción de las instituciones comunitarias y
que hemos echado en falta en la Cumbre de Madrid, configuraría la otra
segunda gran dimensión, que sería la dimensión social.

Por último, me refiero a la dimensión económico-monetaria, es decir, al
desarrollo económino-monetaria de la Unión.




La señora PRESIDENTA: Señor López Garrido, le ruego vaya terminando. En
este momento lleva S. S. veinticuatro minutos hablando. Se entiende que
hemos trabajado año y pico en esta Ponencia, se ha consensuado un texto
por todos los grupos y en este momento lo que estamos haciendo es una
presentación de enmiendas que, además, en principio, algunas de ellas o
casi todas vienen bastante consensuadas. Yo agradecería a S. S. que,
siendo muy interesante su intervención, sin ninguna duda, vaya
terminando, porque lleva S. S. veinticuatro minutos en este momento.




Página 2024




El señor LOPEZ GARRIDO: Agradezco a la Presidenta que me recuerde el
tiempo que llevo y voy a intentar ir terminando.

Decía que la última dimensión de la Unión Europea, que es la dimensión
económico-monetaria, está planteada con características mucho más
precisas que las otras dimensiones a través de una Unión Monetaria que se
configura sobre unos criterios de convergencia nominal que nosotros
creemos que tienen un carácter excesivamente rígido y automático y que no
tienen a su vez, en paralelo, unos criterios de convergencia real que
hagan que el ritmo de la convergencia monetaria se supedite al ritmo de
la convergencia real, es decir, al ritmo de convergencia de crecimiento,
de empleo, de distribución de la riqueza. En este sentido hemos
presentado enmiendas, porque consideramos que el sentido de esos propios
criterios de convergencia deben estar supeditados a estos objetivos y no
tener ese rígido automatismo que tienen en el Tratado de Maastricht para
considerar que la prioridad fundamental es el empleo y la distribución de
la riqueza, aparte de que naturalmente sería deseable profundizar más en
una armonización fiscal que todavía no se da en el seno de la Unión
Europea. En este sentido van nuestras enmiendas en relación con aquellos
aspectos del texto de la Ponencia que propugnan una rigidez absoluta en
cuanto al mantenimiento, en todo caso, de esos criterios de convergencia
que aparecen especificados en el Tratado de la Unión Europea. Estos son
los aspectos fundamentales de nuestras enmiendas, los criterios en que se
apoyan.

Entendemos, para terminar, que esa reforma de los tratados no podrá
culminar satisfactoriamente si la construcción europea se sigue haciendo
tan alejada de los ciudadanos como hasta ahora y que, por tanto, tiene
que haber un debate, una reforma montada sobre la transparencia. En esto
coincide el importante informe del grupo de reflexión, que ha terminado
sus trabajos en estos días, y que debería acercarse a los ciudadanos
también a través de lo que consideramos un éxito democrático importante
que sería el sometimiento a referéndum de las reformas correspondientes,
como pedimos en su momento para el Tratado de Maastricht, que sería
además la forma en la que los ciudadanos entenderían que depende de ellos
el proceso de construcción europea, y que, por tanto, ese proceso es algo
que se ha acogido democráticamente por los ciudadanos europeos. Nada como
un referéndum para que los ciudadanos se enfrenten a esa decisión, tomen
nota de que son ellos los que van a decidir el futuro. Por eso
consideramos que el referéndum expresaría muy gráficamente, muy
claramente, el sentido que tiene que acompañar en el futuro la
construcción europea y es que tiene que ser algo cercano a los
ciudadanos, aceptado, impulsado por los ciudadanos, sin los cuales será
imposible el progreso hacia los grandes objetivos que aparecen en el
Tratado de la Unión Europea.

Gracias, señora Presidenta, por su benevolencia en la concesión del
tiempo a este Grupo Parlamentario.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor
Arias-Salgado.




El señor ARIAS-SALGADO MONTALVO: Voy a tratar de ser breve.

Me propongo dividir mi intervención en tres partes, igualmente breves:
Hacer una breve referencia a las características del informe de la
Ponencia; dar una explicación sobre las enmiendas que plantea mi Grupo
Parlamentario y, de manera también muy escueta, hacer referencia a la
posición de mi Grupo Parlamentario en relación con las enmiendas de los
demás grupos.

En relación con el Informe de la Ponencia, yo querría resaltar aquí que
es la expresión de un consenso; de un consenso que, a mi juicio, debe
prolongarse en el tiempo en todo lo que afecta a la política exterior y,
dentro de la política exterior, a la política europea de manera
particular. Creo que el Gobierno español se ha podido mover con una gran
libertad en el ámbito exterior y en el ámbito europeo como consecuencia
de este consenso, como consecuencia de la existencia de una opinión
pública nacional bastante homogénea en lo que afecta a la proyección
exterior de España y eso es bueno para un gobierno en la medida en que al
Gobierno le corresponde la mejor defensa posible del interés nacional.

Segundo, el presente informe constituye un avance y una mejora en todo lo
que afecta a la construcción europea. Yo no creo que el Parlamento, en
cuanto órgano del Estado, tenga la misión intelectual de ir muy por
delante. Yo creo que tiene que plantearse el progreso razonable marcando
unos objetivos razonables que conjuguen el análisis de la realidad con
una posición política y esto es lo que a mi juicio consigue --y consigue
de una manera equilibrada-- el Informe.

Y, en tercer lugar, creo que es un informe que combina bien el interés
europeo, el interés de la construcción europea, y el interés nacional y,
por consiguiente, creo que estamos haciendo un buen servicio en la medida
en que se ha logrado por una gran mayoría definir un consenso de
posiciones en lo que afecta a la construcción europea.

No voy a referirme a las partes principales del Informe. Sí querría decir
que es muy completo, que toca prácticamente todos los aspectos que
potencialmente se pueden plantear en la Conferencia Intergubernamental,
llegando incluso a recoger algo de lo que ya se ha hablado aquí, que es
lo que afecta a la posibilidad de defender o luchar por la consecución de
un estatuto especial para las regiones ultraperiféricas, en particular,
como es lógico, para las Islas Canarias, lo que constituye un objetivo
deseable dadas las características que tiene la configuración geográfica
de lo que es hoy la Unión Europea.

En relación con las enmiendas propias, yo querría decir lo siguiente. No
tenemos otro lenguaje parlamentario más que calificarlas de enmiendas,
pero yo querría decir, señora Presidenta, que en realidad no son
enmiendas, son textos previamente acordados que, por la exclusiva
responsabilidad de este portavoz, no llegaron a tiempo y, por tanto, no
pudieron introducirse en lo que es la redacción común del Informe de la
Ponencia. Es una redacción acordada que sigue el texto originario que
tiene como objetivo fundamental sistematizar, reordenar, reestructurar y,
si se quiere, en alguna medida, en la medida en que ha sido posible,



Página 2025




mejorar la redacción. No tienen otro objetivo las enmiendas que presenta
mi Grupo Parlamentario, por eso son enmiendas que vienen relacionadas con
capítulos completos, pero que siguen claramente la sistemática y el
contenido de la redacción previa del trabajo que hemos realizado entre
los grupos parlamentarios.

Desde esa perspectiva lo que proponemos, por tanto, es una nueva
redacción más sistematizada y algo más completa, si se quiere, de los
capítulos IV, V, VI, VII y VIII, insistiendo en que se trata básicamente
de una redacción acordada, sin perjuicio de algunas mejoras de detalle
que se puedan introducir, que estaba previamente acordada y que solamente
por la responsabilidad de este portavoz no figuran en el texto
distribuido como Informe de la Ponencia.

En relación con las enmiendas de otros grupos parlamentarios, querría
fijar la posición de la siguente manera. Nosotros aceptamos las enmiendas
números 6, 7 y 8 presentadas por el Grupo parlamentario Socialista porque
mejoran el texto actual del Informe de la Ponencia.

En relación con las enmiendas del Grupo Catalán (Convergència i Unió),
aceptamos parcialmente la enmienda número 9, en el sentido de recoger
algunos de los epígrafes a los que se refiere, para introducirlos en el
texto, y que son exactamente los epígrafes que no figuran en el texto de
la Ponencia. Se trata del tercer pilar y, por tanto, recogeríamos en la
redacción las letras d), e), f) y h), en una redacción que propondré al
final conjugándola con una enmienda que ha presentado el Grupo de
Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya en relación con el tercer pilar.

No podemos aceptar, por el contrario, la segunda enmienda que presenta el
Grupo Catalán (Convergència i Unió), relativa al Comité de las Regiones,
porque tal y como está redactada afecta básicamente al derecho interno
más que al derecho comunitario.

En cuanto a las enmiendas de Izquierda Unida, querría ir siguiéndolas una
a una, para fijar la posición en los términos siguientes. Voy a hacer
referencia a aquellas que podemos aceptar en todo o en parte, proponiendo
alguna modificación transaccional. En relación con la enmienda número 13,
de Izquierda Unida, nosotros podemos aceptar ese texto, siempre y cuando
quede claro en el texto global de la Ponencia que no se pone en riesgo la
cohesión de la Alianza Atlántica. Por consiguiente, si permanece ese
inciso en el texto de la Ponencia, nosotros no tendríamos ningún
inconveniente en que, en lo que afecta a la defensa de la Unión Europea,
se introdujera estrictamente la redacción que propone Izquierda Unida.

Respecto a la enmienda número 14, nosotros estamos en condiciones de
aceptarla en su integridad y propondríamos que, en vez de ir al principio
del apartado 4, fuera al final, empezando: «En conclusión, debe avanzarse
lo más posible en la reforma del Tratado de Maastricht, etcétera.»
Estamos también en condiciones de aceptar la enmienda número 16, no tanto
en su estricta redacción como la idea. La idea puede quedar perfectamente
recogida en el texto de la Ponencia y, de acuerdo con el texto final, no
tenemos inconveniente alguno en aceptar lo que la enmienda número 16
quiere reflejar.

Señora Presidenta, estamos en condiciones de aceptar también la enmienda
número 20, que hace referencia al sistema electoral con arreglo a un
procedimiento único, haciendo mención especial del sistema de
representación proporcional y de la relación directa entre el electorado
y el diputado de cada país.

Estamos también en condiciones de aceptar la enmienda número 24, siempre
y cuando el Grupo proponente aceptara introducir el adverbio
gradualmente. Por tanto, quedaría el texto siguiente: El pilar de
justicia e interior del Tratado de Maastricht debe ser gradualmente
comunitarizado. Y añadir aquí, en especial, lo que afecta a los apartados
a los que me refería antes de la enmienda presentada por el Grupo Catalán
(Convergència i Unió). Se mantiene, por tanto, la formulación general de
una tendencia gradual a la comunitarización y se hace referencia en el
texto del Informe, en especial, a lo que propone la enmienda del Grupo
Catalán (Convergència i Unió).

Señora Presidenta, estamos también en condiciones de aceptar la enmienda
número 27. No sé si el lugar más adecuado es el apartado IX o el apartado
XI. En cualquiera de los dos tendría encaje, pero en todo caso queremos
que quede clara nuestra posición de aceptación de esa enmienda en el
sentido de que, de una manera o de otra, es absolutamente imprescindible
que la revisión del Tratado de la Unión Europea termine por recoger, por
vía directa o indirecta, algo relacionado con una declaración de derechos
que permita el ejercicio del control jurisdiccional en el ámbito de la
Unión Europea.

Finalmente, en relación con las enmiendas presentadas por el Grupo
Parlamentario Vasco (PNV), aun cuando no han sido defendidas, yo querría
decir que no tenemos inconveniente alguno, en aras del consenso, en
sustituir la categoría «Estado-Nación» por la expresión «los actuales
Estados». Pero querría dejar constancia de que lo hago en aras del
consenso, porque realmente me parece un exceso tratar de modificar lo que
es una categoría de la ciencia política, justamente el Estado-Nación, por
la aplicación de un criterio ideológico. Cuando se habla del
Estado-Nación, se habla de un concepto acuñado en la historia y en la
ciencia política. No se trata, ni mucho menos, de hacer una ideología
específica, pero el texto no sale perjudicado, por lo menos en el sentido
que aspira a tener, sustituyendo la categoría «Estado-Nación» por la
expresión «los actuales Estados».




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor
Costa.




El señor COSTA COSTA: Señora Presidenta, señoras y señores, estamos hoy
en la Comisión Mixta para la Unión Europea para el debate y análisis de
un informe sobre la posición del Parlamento español en las reformas que,
sobre el Tratado de la Unión Europea, abordará la Conferencia
Intergubernamental que se iniciará a finales de marzo, bajo la
Presidencia italiana de la Unión Europea. Esta Conferencia se iniciará
sobre la base del trabajo realizado por el Grupo de Reflexión, presidido
por don Carlos Westendorp, hoy Ministro de Asuntos Exteriores de España



Página 2026




y cuyo trabajo y labor al frente a este Grupo merece nuestra mayor
consideración, ya que creemos que en él ha sabido condensar perfectamente
los intereses europeos y, por lo tanto, también los intereses nacionales.

Señorías, para llegar a estas conclusiones que hoy debatimos nos hemos
fijado un método, que ha sido el siguiente, al menos por parte de nuestro
Grupo. Imaginar el futuro de la Unión, un futuro --hoy utópico-- de una
Europa política, económica y social, con una política exterior y una
defensa europea. Una Europa abierta y competitiva, cuna del bienestar,
que supere las luchas y los conflictos fratricidas y en la que recuperen
su espacio el humanismo, la cultura y la ciencia. Una Europa en constante
renovación. Las reformas que hoy proponemos avanzan en esta dirección,
desde la base sólida de la actual realidad, dando cauce a las necesidades
inmediatas de renovación del proyecto europeo para acoger a nuevos países
en su seno, reformando las instituciones y los instrumentos de la Unión.

Hacer una Unión más cercana a los ciudadanos, más transparente y eficaz,
con políticas cercanas a los problemas de la sociedad, como las políticas
de empleo o las políticas medioambientales. Crear un espacio de paz,
unidad y libertad, compartiendo su progreso con el conjunto de la
humanidad, creando relaciones de cooperación y solidaridad estables con
sus vecinos, y para ello reformar las instituciones, los instrumentos y
las políticas.

También queremos acoger en la Unión Europea a todos los países de Europea
que lo desean y establecemos las condiciones necesarias para llevarlo a
cabo, sin desvirtuar el proceso de construcción europea. Fijamos nuestra
posición diciendo a estos países a qué Europa van a pertenecer y qué
Europa van a contribuir a configurar.

La Europa que deseamos requiere un esfuerzo largo y prolongado, en el que
se hace imprescindible un consenso básico no sólo de las fuerzas
políticas, sino también del conjunto de la sociedad. Un consenso basado
en proyectos viables, como el que hoy presentamos, y que, en los próximos
años, va a tener una agenda y unos retos de gran magnitud, que queremos
relatar. En primer lugar, la propia Conferencia Intergubernamental para
la que hoy fijamos la posición del Parlamento. En segundo lugar, la
ampliación a estos países del centro y este de Europa, y de Chipre y
Malta, sin descartar los países bálticos. En tercer lugar, la consecución
de la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria, cuyos criterios se
van a aplicar en abril de 1998. En cuarto lugar, la negociación de los
recursos propios y de las perspectivas financieras de la Unión, a partir
de 1999. En quinto lugar, la revisión del Tratado de la Unión Europea,
del Tratado de Bruselas, que termina en 1998, y finalmente, las reformas
de la política agraria común y los fondos estructurales. Por lo tanto, un
largo camino que recorrer, en el que este consenso que ha presidido la
política exterior española, y particularmente la política europea, se
debe mantener, con el esfuerzo de todos, a través del diálogo y de los
cauces que lo hagan posible, también con los agentes sociales, con el
conjunto de la sociedad.

El dictamen que hoy presentamos aborda reformas profundas del conjunto de
las instituciones y las políticas de la Unión Europea, que no vamos ahora
a especificar una por una, pero sí sería al menos didáctico, diría yo,
especificar algunas de ellas. Afectan a las instituciones, como ya he
dicho, concretamente al Consejo --sistemas de votación y presidencia--, a
la Comisión en su composición, al Parlamento en competencias, en sistema
electoral y a la simplificación de procedimientos; al papel de los
parlamentos nacionales, a los que les permite un mayor control sobre las
iniciativas europeas; a las políticas, principalmente las políticas del
segundo y del tercer pilar; a los instrumentos, concretamente a la forma
en que la Unión Europea puede abordar nuevas competencias; a la
interpretación de la subsidiariedad, a los instrumentos que tienen un
efecto sobre regiones españolas importantes, como es el régimen de
regiones ultraperiféricas, entre ellas las Islas Canarias; a la
comitología, a la jerarquía normativa y a las nuevas competencias de la
Unión. Particularmente quiero destacar, entre éstas, las necesidades que
los ciudadanos sienten de políticas comunes en materia de medio ambiente
y de abordar lo que es hoy uno de los problemas principales de la
sociedad occidental, que no es otro que el desempleo.

Aborda también las condiciones necesarias, como ya he dicho antes, de las
futuras ampliaciones de la Unión, y para ello establecemos, en primer
lugar, que no debe afectar a las actuales políticas de solidaridad de la
Unión, que queremos la integración de estos países en los plazos
necesarios para que puedan abordar sus reforzas institucionales y
económicas para poder pertenecer al espacio que se configura en la Unión
Europea, y para ejercer la solidaridad de la Unión con estos países
queremos un instrumento específico de cohesión con un fondo específico
que no afecte al conjunto de la política comunitaria, dado el desnivel de
renta que existe entre éstos y la propia Unión.

Por tanto, estamos ante un temario amplio, que ha partido ya de un
consenso también ampliamente compartido y al que se han presentado
algunas enmiendas que vienen a mejorar sensiblemente el texto que hoy
debatimos. Sobre estas enmiendas me voy a manifestar a continuación. En
primer lugar, están las enmiendas del Grupo Popular, y su propio portavoz
me evita tener que entrar en muchos más detalles sobre las mismas, pero
al menos quiero agradecer el trabajo que hemos compartido a lo largo de
la redacción de esta ponencia. Es verdad que ha sido un trabajo
compartido, que ha dado sus frutos, que ha permitido esta ponencia, que
quizá sea una de las más completas que debaten Parlamentos nacionales
sobre la conferencia intergubernamental, y sobre todo, sin duda, la
fuerza que tiene esta Ponencia es que está ampliamente compartida por el
conjunto de fuerzas parlamentarias, y deseamos que no suscite el rechazo
de ninguna de ellas. Este trabajo en conjunto ha venido, como ya se ha
dicho, a mejorar los textos, a implementarlos y, por tanto, a hacer más
rico el trabajo del conjunto de la Comisión.

El propio Grupo Parlamentario Socialista propone dos enmiendas que tienen
que ver con una ampliación del texto inicial en lo referente al Comité de
las Regiones, al que dota de tres competencias básicas, y con la
introducción del medio ambiente dentro de las políticas de la Unión
Europea.

La enmienda número 9 del Grupo Catalán (Convergència i Unió) pretende
incorporar al texto final, concretamente



Página 2027




al apartado referente al tercer pilar de la Unión, la cooperación
judicial en materia penal y civil, ya que todas las demás están
incorporadas en el texto inicial. Creemos que sería bueno que se
incorporara en el texto de la ponencia y en el capítulo VIII, al que se
refiere la enmienda del Grupo Catalán, la cooperación judicial en materia
penal y civil. Esa es la enmienda número 9 del Grupo Catalán, y son los
apartados d) y e).

En la enmienda número 10 propondríamos como transaccional la enmienda
número 6 del Grupo Parlamentario Socialista referente al Comité de las
Regiones, con lo cual se incorporarían todos los apartados del Grupo
Catalán menos el apartado segundo. Es decir, proponemos que se vote
nuestra enmienda, que recoge aspectos de la del Grupo Catalán. Por tanto,
es innecesario votar esta enmienda, ya que hay otra que viene a sustituir
lo que ésta pretende, nosotros creemos que con más acierto y con más
concreción.

La enmienda número 11 del Grupo Catalán no podemos compartirla, ya que
hacen una interpretación de la subsidiariedad que entra en regular
aspectos que son propios de las políticas nacionales, como son los
distintos niveles de competencia dentro de los Estados miembros,
regulación en la que nosotros creemos que la Unión Europea no debe
intervenir. Por tanto, tenemos un concepto de la subsidiariedad que está
perfectamente recogido en el texto inicial de la Ponencia.

De las enmiendas de Izquierda Unida me voy a referir en un principio a
las que consideramos que podrían ser objeto de incorporación al texto de
la Ponencia. La enmienda número 13 en su totalidad sería aceptable en
relación con la 23, de la que se podría suprimir la primera parte, que es
concretamente «y en pilar europeo de la OTAN», siempre que se mantenga la
segunda parte de dicha enmienda. Son dos enmiendas diferentes, en las que
no estaríamos quizá de acuerdo en el fondo, pero en nuestra voluntad de
acuerdo en esta Ponencia, para facilitar que no haya votos en contra de
la posición de España ante la Conferencia Intergubernamental, creemos que
merece la pena este esfuerzo. En cualquier caso, quedaría concretamente
en el texto de la Ponencia: «sin poner en riesgo la cohesión de la
Alianza Atlántica», pero suprimiendo «y en pilar europeo de la OTAN».

Creo que es una transaccional que permite tanto a los Grupos que han dado
apoyo a la Ponencia como a Izquierda Unida mantener sus posiciones sin
poner en riesgo este consenso básico sobre la política europea que
deseamos.

Nos parece adecuado introducir la enmienda número 14, siempre que se haga
al final del título IV, y no al comienzo del mismo. La enmienda número 16
proponemos que la dé por integrada en una enmienda transaccional que
hemos pasado a los grupos y que vendría de alguna manera a establecer que
en último caso, si algunos Estados desean avanzar más rápidamente que los
más rezagados, se establezcan mecanismos para que puedan hacerlo, siempre
en un proceso que quede abierto a todos los Estados miembros.

También la número 20, que si bien establece una enmienda completa, lo que
hace en realidad es fijar que el procedimiento electoral único que se
encuentra ya en el informe de la Ponencia sea proporcional. Nosotros no
tenemos ningún inconveniente en que sea así. Nuestro país ya está
aplicando este sistema proporcional. Es el que rige en la mayoría de
Estados de la Unión Europea y, por tanto, el que debería ser objeto del
máximo consenso.

En la enmienda número 24, que sería sustituir el primer párrafo por «el
pilar de justicia e interior del Tratado de Maastricht debe ser
comunitarizado», estaríamos de acuerdo con lo manifestado por el Grupo
Popular respecto a que acepte esta enmienda, siempre que se introduzca
gradualmente. Así viene a explicitarse en el texto, aunque no se diga
expresamente en el informe de la Ponencia. Por tanto, es una aportación
que está en la línea filosófica de lo que nosotros pensamos sobre el
tercer «pilar» y viene a concretar mejor esa redacción.

La enmienda número 27 también creemos que es una aportación positiva
sobre los derechos de los ciudadanos de la Unión que podría ser
incorporada en este caso en el capítulo XI, tal como está proponiendo
Izquierda Unida.

Respecto a la enmienda número 29 del Grupo Vasco (PNV), ya ha dicho el
portavoz del Partido Popular que tampoco tiene inconveniente. Nosotros
tampoco. Creemos que detrás de esta enmienda lo que hay es una
sensibilidad respecto de las palabras, que no era intención de la
Ponencia buscar palabras excluyentes y, por tanto, queda fijado
perfectamente también con los actuales Estados, sin que ello suponga
ninguna merma de concreción en el texto que se propone.

Respecto al Comité de las Regiones, la enmienda número 30 del Grupo Vasco
(PNV) lo que pretende --y esto se ha repetido-- es hacer un Comité de las
Regiones en el que no tengan participación los entes locales. Simplemente
no podemos estar de acuerdo con esta enmienda, porque en la configuración
de los Estados de la Unión hay Estados que no están organizados por
regiones y sería difícilmente asumible dentro de la construcción europea.

Sí que hemos presentado una enmienda que mejora las competencias que el
recurso ante el Tribunal de Justicia, en el ámbito de sus competencias,
da al Comité de las Regiones, que mejora los instrumentos para realizar
su función y que avanza también la Unión Europea en su instrumento para
las regiones.

Nada más me queda agradecer a todos los grupos parlamentarios el esfuerzo
que han desarrollado en el conjunto de los trabajos de la Ponencia y de
la Comisión. Desear que en el futuro --ya que probablemente ésta sea la
última reunión de la Comisión en esta legislatura-- este consenso básico
sobre la política europea pueda continuar y que todos hagamos el esfuerzo
necesario para garantizarlo en interés de España, en interés de los
ciudadanos españoles y en interés de Europa.

Muchas gracias.




La señora PRESIDENTA: Señorías, antes de pasar a la votación de las
enmiendas que han sido presentadas y sobre las cuales SS. SS. ya se han
pronunciado, serían convenientes dos aclaraciones.

En primer lugar, por lo que respecta al Grupo de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya, los Grupos Socialista y Popular han
manifestado sus puntos de vista sobre



Página 2028




algunas de sus enmiendas, y a mí me gustaría saber si Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya acepta, en los términos en los que han
sido propuestas, algunas de las modificaciones a sus enmiendas. Si le
parece al señor López Garrido, miramos ahora mismo cada una de las que
pasarían a tener ligeras modificaciones, para que se pronuncie sobre si
estaría de acuerdo con lo que los demás Grupos han sugerido.

En primer lugar, estamos ante la enmienda número 13, sobre la que el
Grupo Popular ha propuesto añadir lo siguiente: «sin poner en riesgo la
cohesión de la Alianza Atlántica», modificación que, por otra parte,
vendría a estar muy en relación con la número 23 que el Grupo de
Izquierda Unida presenta.

El señor López Garrido tiene la palabra.




El señor LOPEZ GARRIDO: Si le parece, señora Presidenta, voy recorriendo
las enmiendas a que se han referido los demás Grupos, lo hacemos todo de
un golpe y así vamos más rápidos.

Me voy a referir sólo a las enmiendas sobre las que se ha propuesto
transacción o que se ha dicho que se votarán favorablemente. Entiendo que
las demás se van a votar desfavorablemente y se pondrán a votación en su
momento.

La 13 efectivamente no afecta para nada a que siga subsistiendo en el
texto lo que el señor Arias-Salgado señalaba de que no se ponga en riesgo
la cuestión de la Alianza Atlántica. Nosotros no estamos de acuerdo con
que eso subsista en el texto, pero subsistirá. Es decir, no está afectado
por esta enmienda nuestra número 13. Por tanto, nos parece muy bien que
se acepte por los Grupos Popular y Socialista esta enmienda número 13 que
afecta sólo a este apartado 2, f).

También me parece bien situar la enmienda 14 al final del apartado, en
vez de al principio, como se establece.

Se ha dicho que se aceptaría la enmienda 16.

También acepto la transacción que se me propone sobre la enmienda 17.

Se ha dicho que se aceptará la enmienda 20.




La señora PRESIDENTA: Perdone, señor López Garrido. Si he entendido bien,
la enmienda número 16 es la que ha sido precisamente transaccionada, no
la 17.




El señor LOPEZ GARRIDO: En la 17 he entendido al señor Costa que también
hay una transaccional.




La señora PRESIDENTA: De la 16 se acepta el sentido por el Grupo Popular,
y el Grupo Socialista propone una transaccional, cuyo texto creo que lo
tiene Su Señoría, pero se lo leo.




El señor LOPEZ GARRIDO: El texto lo tengo en mi poder.




La señora PRESIDENTA: Tienen el texto SS. SS., por tanto, aceptaríamos el
texto que los distintos Grupos han negociado. (Pausa.)
Si le parece, señor López Garrido, lo que se propone en este momento es
que la enmienda número 16 de su Grupo sea sustituida por la enmienda
transaccional que a continuación leo: «En último extremo, para evitar una
paralización del proceso, tal como ha sido expresado en la carta del
Canciller alemán Helmun Kohl y del Presidente francés Jacques Chirac, se
propone avanzar a través de una «mayoría integradora» de países que
dinamice y lidere el proceso de integración europea, evitando así avanzar
siempre al ritmo de los más lentos. La condición o requisito exigible
para formar parte de esa mayoría integradora en iguales condiciones sería
únicamente el querer pertenecer o tener la voluntad de estar.»
Este sería el texto de la transaccional que proponen los distintos
grupos. ¿Aceptaría este texto el señor López Garrido?



El señor LOPEZ GARRIDO: A mí me gusta más la enmienda mía, desde luego,
porque hay un elemento de solidaridad de los más fuertes con los que se
queden fuera en un primer momento. Creo que es una idea que debería
mantenerse, pero de todas formas, si se acepta esta propuesta que yo hago
de incluir esta última línea de texto de la enmienda 16 de Izquierda
Unida --que los Estados que deseen unirse puedan contar con la
solidaridad de los más fuertes--, mejoraría y yo aceptaría esa
transacción que se me propone sobre la enmienda 16. Creo que es
interesante incluir esa idea que está en el trasfondo de lo que es la
construcción europea, como es que los Estados más fuertes puedan tener un
lazo de solidaridad con los más débiles para que puedan incluirse todos
en ese proceso integrador.




La señora PRESIDENTA: Parece que los demás grupos asienten; entonces, se
añadiría. Lo único que yo pediría es que quede bien redactado ya el
texto, porque se le han ido haciendo tres añadidos.




El señor LOPEZ GARRIDO: Habría que incluir en el texto que acaba de leer
la señora Presidenta...




La señora PRESIDENTA: «... contando con la solidaridad de los Estados más
fuertes.»
De acuerdo, señor López Garrido.

Continúe.




El señor LOPEZ GARRIDO: La enmienda 20, se ha dicho que se acepta.

Respecto de la enmienda 23, aceptaría lo que ha señalado el señor Costa,
en cuanto a que parece que se podría aceptar la primera parte de la
enmienda, no la segunda, aunque nosotros, naturalmente, mantenemos
nuestra posición al respecto de la Alianza Atlántica.

También acepto la transacción que se me hace respecto de la enmienda 24.

Me parece que pierde fuerza el texto --debo hacerlo constar-- al decir
«...gradualmente comunitarizado», porque eso es algo que está un poco en
el espíritu de lo que es esa pasarela del artículo k). Yo prentendía que
fuese algo más directo, que debe ser comunitarizado de una forma más
enérgica. Si con la enmienda transaccional



Página 2029




que se me propone va a poder salir adelante, acepto la transacción.

También se ha dicho que se acepta, pasándolo al apartado 11, la enmienda
27.

Creo que he terminado con todas ellas. Aprovecho la ocasión para señalar
que me ha parecido muy valorable el esfuerzo de síntesis y de consenso
que se ha hecho por los demás grupos, respecto de estas enmiendas y de
otras, y que la posición de nuestro Grupo Parlamentario va a ser de
aceptación de casi la totalidad del texto de la Ponencia en cuanto que se
convertiría en dictamen de la Comisión, manteniendo la posición
divergente sobre los temas que he señalado en mi intervención: los
criterios de convergencia y nuestra posición respecto de la Alianza
Atlántica en sus relaciones con la Unión Europea Occidental. Esas son las
dos discrepancias, que pienso que deben señalarse respecto de ese texto,
pero también está la confluencia en el consenso de todo el resto del
texto, donde se ha hecho un esfuerzo de consenso.

Me reservo la posibilidad de plantear una forma de votación, cuando
lleguemos a ella, para que pueda expresarse mejor esta posición de
nuestro Grupo.




La señora PRESIDENTA: El segundo tema que quería abordar, en relación con
las enmiendas, es que he de decir que, efectivamente, soy testigo, como
lo es también el letrado que hoy nos acompaña, el señor Bretal, que
también estuvo presente en la última reunión que celebramos los ponentes
para adoptar el texto definitivo de la Ponencia, de que, por llegar una o
dos horas después de cerrado el plazo de admisión de redacción
definitiva, no pudo incorporarse lo que hoy se presenta como enmiendas
del Grupo Popular, pero que había sido ya previamente acordado por los
demás grupos. Quisiera saber, puesto que todo ello está aceptado, en qué
orden, de qué forma se va a integrar en el texto, a efectos de que se
pueda hacer un texto final lo más coherente posible.

Señor Arias-Salgado.




El señor ARIAS-SALGADO MONTALVO: Señora Presidenta, como la redacción
acordada, más que enmiendas, va capítulo por capítulo, se trata de
sustituir los que figuran en el texto de la Ponencia por los capítulos
que se propone y que estaban previamente acordados, y que las enmiendas
que han presentado los demás grupos y que han sido aceptadas por el Grupo
Socialista y por el Grupo Parlamentario Popular se incorporen a los
textos conjuntamente acordados entre el Grupo Socialista, el Grupo
Popular y otros grupos parlamentarios.




La señora PRESIDENTA: Vamos a pasar a la votación de las enmiendas, y,
aunque creo que está todo bastante claro, puesto que las enmiendas tienen
una numeración y todos se han pronunciado sobre ellas, va a ser muy fácil
votándolas; en primer lugar, una por una, para que todas SS. SS. puedan
decidir finalmente cuál es el sentido de su votación.

Si les parece empezamos por las enmiendas numéricamente, como han sido
presentadas. Las primeras son las del Grupo Popular. Tienen SS. SS. el
texto de la Ponencia y el de las enmiendas.

Señor Costa.




El señor COSTA COSTA: Señora Presidenta, propongo que hagamos las
votaciones por bloque de grupos. Podemos especificar si queremos
separación de enmiendas de cada grupo. Yo propongo que las del Grupo
Popular y las del Grupo Socialista se voten separadamente, pero en
bloque.




La señora PRESIDENTA: Me parece correcto. Yo había empezado así, puesto
que ya se había pronunciado un grupo diciendo que pretendía una votación
separada. Pero lo podemos hacer así, puesto que hay un consenso, salvo
que el señor López Garrido tenga alguna observación que hacer.

Señor López Garrido.




El señor LOPEZ GARRIDO: Me parece bien lo que dice el señor Costa, pero
yo pediría sólo una votación separada de la enmienda 4 del Grupo Popular.




La señora PRESIDENTA: Sometemos a votación las enmiendas del Grupo
Popular, de la 1 a la 5, a excepción de la 4, que votaremos
posteriormente. Enmiendas del Grupo Popular 1, 2, 3 y 5.




Efectuada la votación, dijo:



La señora PRESIDENTA: Quedan aprobadas por unanimidad.

Enmienda número 4 del Grupo Popular.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: Votos a favor, 19;
abstenciones, una.




La señora PRESIDENTA: Queda aprobada.

Enmiendas del Grupo Socialista, números 6, 7 y 8.




Efectuada la votación, dijo:



La señora PRESIDENTA: Quedan aprobadas por unanimidad.

Enmiendas del Grupo Catalán (Convergència i Unió). Votamos, en primer
lugar, la enmienda número 9, que saben SS. SS. que había quedado
transformada; lo que estaríamos votando ahora es su inclusión en la
enmienda número 24 de la enmienda presentada por Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya. Por tanto, si aceptan que los puntos d),
e), f) y h) pasen a contemplar la enmienda 24 del Grupo de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya, tal y como proponía el Grupo Popular.

Tiene la palabra el señor Costa.




El señor COSTA COSTA: Señora Presidenta, vienen a incorporarse al
Capítulo VIII los apartados d) y e), concretamente la cooperación
judicial en materia civil y penal. Sólo esta parte de la enmienda.




Página 2030




La señora PRESIDENTA: ¿El Grupo Popular, que había manifestado también la
inclusión de los puntos f y h, retira su propuesta de incluir también
estos apartados?
Señor Arias-Salgado.




El señor ARIAS-SALGADO MONTALVO: Queda retirada esa propuesta y, por
tanto, que se incluyan exclusivamente los apartados relativos a la
cooperación judicial en materia civil y penal.




La señora PRESIDENTA: Correcto. Entonces, pasaríamos a votar la enmienda
número 9, que quedaría reducida a la incorporación en el lugar que ya
hemos explicado de los apartados d) y e).




Efectuada la votación, dijo:



La señora PRESIDENTA: Queda aprobada por unanimidad.

Enmienda número 10, también del Grupo Catalán.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: Votos en contra, 23;
abstenciones, una.




La señora PRESIDENTA: Queda rechazada.

Votamos la enmienda o propuesta del mismo Grupo parlamentario.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: Votos en contra, 23;
abstenciones, una.




La señora PRESIDENTA: Queda rechazada.

Enmiendas del Grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya.

Tiene la palabra el señor Costa.




El señor COSTA COSTA: Si quiere, le digo el número de las enmiendas que
nosotros deseamos votar separadamente.




La señora PRESIDENTA: Iba a decir, por exclusión, todo el bloque de
enmiendas que SS. SS. parece que han decidido votar en contra, por lo que
han sido sus explicaciones. Yo pensaba hacerlo en sentido contrario, pero
no tengo ningún inconveniente. Vamos a ver si no nos equivocamos.

Tendríamos que votar en este momento las enmiendas del Grupo de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya números 12, 15, 17, 18, 19, 21, 22, 25, 26
y 28. Todas estas enmiendas se votarían a continuación en un solo bloque.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: Votos a favor, uno; en
contra, 22; abstenciones, una.




La señora PRESIDENTA: Queda rechazado este bloque de enmiendas.

Ahora pasamos a votar la enmienda número 13, tal y como ha quedado
incorporada después de lo propuesto por el Grupo de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya. Sería añadir: sin poner en riesgo la
cohesión de la Alianza Atlántica.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: Votos a favor, 23;
abstenciones, una.




La señora PRESIDENTA: Queda aprobada.

Señor Costa.




El señor COSTA COSTA: Señora Presidenta, a fin de facilitar el
procedimiento, se podrían votar conjuntamente, si así lo desea, las
enmiendas números 14, 16, 20, 23, 24 y 27, entendiendo que la 23 va en
los términos expresados anteriormente, es decir, sí a la primera parte de
la enmienda y no a que se mantenga el segundo apartado.




La señora PRESIDENTA: No hay que reiterar cómo ha quedado, puesto que,
por las explicaciones, todos los grupos conocen el texto definitivo,
incluida la transaccional que ha sido negociada. Pasaríamos a votar a
continuación las enmiendas números 14, 16, 20, 23, 24 y 27.




El señor COSTA COSTA: Quisiera hacer una matización respecto a la
enmienda 16, que está incorporada a la transaccional del PSOE. Lo que
votaríamos en esta enmienda número 16 sería la transaccional.




La señora PRESIDENTA: Señor Costa, para evitar este tipo de problemas,
por no llamarlo susceptibilidades, esta Presidencia pensaba haber votado
una a una. Si se votan conjuntamente, ya he dicho cómo queda cada una en
el contexto de las explicaciones que previamente se han dado. Por tanto,
si añadimos en el mismo bloque la enmienda número 16 está claro que hay
una transaccional que ha sido transada tres veces y cuyo texto hemos
leído, inclusive con la enmienda final que incluía el grupo proponente
que aceptaba la transaccional.

Si está claro, pasamos a votar conjuntamente, pues no creo que sea
necesario volver a repetir los números de las enmiendas que constituyen
este último bloque de votaciones.




Efectuada la votación, dijo:



La señora PRESIDENTA: Se aprueba por unanimidad.

Señorías, quedan dos enmiendas por votar, del Grupo Vasco (PNV). Vamos a
votar en primer lugar la número 29.




Efectuada la votación, dijo:



La señora PRESIDENTA: Queda aceptada por unanimidad.

Por últimos, votamos la enmienda número 30, también de este mismo Grupo.




Efectuada la votación, dijo:



La señora PRESIDENTA: Queda rechazada por unanimidad.




Página 2031




En este momento podemos pasar a votar el texto conjunto, tal y como
quedaría configurado, una vez aceptadas todas estas enmiendas.




El señor LOPEZ GARRIDO: Solicitaría que se efectuase una votación
separada para algunos apartados del texto. Se trataría de votar
separadamente el apartado II, A), IV y VII.2.




La señora PRESIDENTA: Pasamos a votar primero el texto definitivo con
excepción de los apartados II, A), IV y VII.2.




Efectuada la votación, dijo:



La señora PRESIDENTA: Queda aprobado por unanimidad.

Votamos a continuación los restantes apartados.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: Votos a favor, 23;
abstenciones, una.




La señora PRESIDENTA: Quedan aprobados.

Señorías, hemos llegado al final de un importante, riguroso y serio
trabajo, que ha sido magníficamente desarrollado por los ponentes. Los
ponentes de los distintos grupos parlamentarios, a delegación del pleno
de esta Comisión, se han ido reuniendo en Ponencia a lo largo de todo
este año 1995. Durante los trabajos de la Ponencia ha habido una serie de
comparecencias de personalidades, que vienen enumeradas en el índice del
texto definitivo que ha sido aprobado. Quiero que quede constancia
expresa de nuestro agradecimiento a los Servicios de esta Cámara, a los
letrados que han sido adscritos a esta Comisión, que han realizado un
excelente trabajo de síntesis de las distintas comparecencias, que figura
en la primera parte de este texto que acabamos de aprobar.

Se ha trabajado con un gran sentido de responsabilidad en la Ponencia,
sabiendo que es sumamente importante que esta Comisión pudiera aprobar, y
que de esta forma el Parlamento español lo tuviera, un texto de
propuestas de lo que deben ser las modificaciones que se produzcan a lo
largo de la Conferencia Intergubernamental, teniendo muy en cuenta las
consecuencias que de la ampliación se puedan derivar para España. Por
eso, señorías, antes de levantar la sesión, no tengo más que palabras de
felicitación y de agradecimiento a los ponentes de los distintos grupos
por este magnífico trabajo desarrollado. Tal y como decía el portavoz del
Grupo Popular, esa labor de seriedad y de consenso ha llevado a que
podamos hoy felicitarnos todos los grupos de tener un texto entre
nosotros.

Señor Costa.




El señor COSTA COSTA: Señora Presidenta, siento ser tan reiterativo en
mis intervenciones. Esta es para agradecer también a los Servicios de la
Cámara su trabajo y para solicitar de la Presidencia y de la Cámara que
el Servicio de Publicaciones del Congreso de los Diputados o del Senado,
o ambos a la vez, hagan una publicación de este trabajo, dado que va a
servir de orientación en el próximo año y medio de trabajo de la
Conferencia Intergubernamental; es decir, que no se limiten a la
publicación del «Boletín Oficial de las Cortes Generales», sino que,
además, se haga una publicación sobre este trabajo, que creemos que
merece la pena.




El señor ARIAS-SALGADO MONTALVO: Deseo sumarme, señora Presidenta, a sus
palabras y a las del representante del Grupo Parlamentario Socialista, en
lo que afecta a los agradecimientos y a la publicación del trabajo
realizado.




La señora PRESIDENTA: Así se hará.

Hemos llegado al final de las reuniones de esta Comisión en este período
de sesiones y probablemente, como parece que ya está previsto, sería la
última reunión de la Comisión en esta legislatura. Por tanto, deseo en
estas fechas a todas SS. SS. muy felices fiestas de Navidad y hasta una
próxima convocatoria de esta Comisión, que deseamos que sea pronto.

Se levanta la sesión.




Eran las seis y diez minutos de la tarde.