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DS. Cortes Generales, Comisiones Mixtas, núm. 46, de 28/09/1994
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DIARIO DE SESIONES DE LAS
CORTES GENERALES
COMISIONES MIXTAS
Año 1994 V Legislatura Núm. 46
PARA LAS RELACIONES CON EL DEFENSOR
DEL PUEBLO
PRESIDENTE: DON ALFONSO LAZO DIAZ
Sesión núm. 5
celebrada el miércoles, 28 de septiembre de 1994
en el Palacio del Senado



ORDEN DEL DIA:
--Propuestas de candidatura a Defensor del Pueblo. (Número de expediente:
S. 728/000001; C. D. 262/000002.)



Se abre la sesión a las doce horas y cinco minutos.




El señor PRESIDENTE: Señorías, se abre la sesión.

Antes de proceder a pasar lista, y de que se indiquen las posibles
sustituciones, les recuerdo que, dado que ésta es una Comisión Mixta,
sólo podrán ser sustituidos Senadores por Senadores y Diputados por
Diputados.

Ruego al señor Letrado que compruebe la asistencia de los señores
Senadores y Diputados.

Por el señor Letrado se procede a la comprobación de las señoras y
señores Senadores y Diputados presentes y representados.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.

Existiendo quórum, vamos a proceder al desarrollo del orden del día que,
como ustedes saben, tiene un único punto: propuestas de candidatura a
Defensor del Pueblo.




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Se ha presentado a esta mesa un documento firmado por el Grupo
Parlamentario Popular, el Grupo Federal de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya, el Grupo de Coalición Canaria y por doña Pilar Rahola, miembro
del Grupo Mixto del Congreso, en el que se propone como candidato a
Defensor del Pueblo a don José Antonio Martín Pallín.

Si hay algún otro grupo que quiera presentar otra candidatura, puede
hacerlo. (Pausa.) Por tanto, tenemos una única candidatura: la de don
José Antonio Martín Pallín.

La mecánica que vamos a seguir en el desarrollo de la sesión va a ser
idéntica a la que hemos seguido en sesiones anteriores. En primer lugar,
se abrirá un turno para que los portavoces de los distintos grupos
parlamentarios expresen su opinión sobre esta candidatura. Quiero
recordarles que no se trata de un debate entre grupos; podríamos decir
que es una toma de posición simplemente y, en consecuencia, no habrá
réplica ni contrarréplica.

Terminada esta parte se pasará a votar. Si hay algún grupo que pida
votación por papeleta y secreta, se hará así. En otro caso, se realizará
a mano alzada, es decir, expresando los votos a favor, los votos en
contra y las abstenciones. Si la candidatura obtuviese la mayoría simple
de los votos emitidos, sería propuesto el señor Martín Pallín como
candidato a Defensor del Pueblo en los Plenos del Senado y del Congreso.

Me dicen que hay ejemplares del currículum que acompaña al documento que
presenta la candidatura del señor Martín Pallín. Si alguien quiere hacer
uso de ellos, lo tienen a su disposición.

Por tanto, pasamos a la intervención de los distintos grupos
parlamentarios.

Tiene la palabra el representante del Grupo Mixto, señor Albistur.




El señor ALBISTUR MARIN: Muchas gracias, señor Presidente.

Si me permite, como yo voy a ser breve y dado que también está presente
mi compañera del Grupo Mixto, doña Pilar Rahola, que ha firmado el
documento, compartiré el tiempo con ella.

Quiero exponer mi posición personal en este primer caso, diciendo, como
lo he manifestado inicialmente, brevemente y en primer lugar que
considero que la situación en la que nos encontramos hoy no debería
haberse dado, porque debía haberse producido, por lo menos, por algo que
se puede llamar respeto a la propia institución, la salida del candidato
que se nos propone. Creo que en ambos casos ha habido una actuación de
cierto querer cogernos a todos por la mano y me parece que este asunto
debería haber sido consensuado y hablado mucho más entre los propios
grupos políticos y, sobre todo, entre los grupos que de alguna forma
conforman la mayoría de la Cámara.

Personalmente no apoyaré la candidatura del señor Martín Pallín. Me voy a
abstener en función de que el propio Grupo Mixto tiene dividida su
posición y porque entiendo que existe una mayoría suficiente para que el
tema no prospere y, por tanto, coincide con las ideas que yo he
expresado.

Muchas gracias. (La señora Rahola i Martínez pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Albistur.

Señora Rahola, no es posible que le ceda la palabra porque solamente hay
un representante del Grupo Mixto en esta Comisión. Si el portavoz del
Grupo Mixto representa distintas posiciones, debe hacerlo notar, pero no
pueden hablar dos representantes, insisto, porque sólo hay un
representante del Grupo Mixto en esta Comisión.

Señor Albistur, si usted quiere hacer uso de la palabra para decir que
hay otras posiciones, puede hacerlo.




El señor ALBISTUR MARIN: Ya lo he dicho y he advertido al comienzo, señor
Presidente, que íbamos a compartir el tiempo y que ese hecho se producía
por cortesía por mi parte. Además, en el Congreso suele ser tradición que
se pueda compartir, incluso dentro de un grupo, cuando el portavoz del
mismo va acompañado de otro compañero especialista en el tema. Pero en
este caso, y ha quedado claro, dentro del Grupo Mixto hay posiciones
diferentes.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Albistur.

Por el Grupo Nacionalista Vasco, tiene la palabra el señor Sanz.




El señor SANZ CEBRIAN: Muchas gracias, señor Presidente.

Voy a intentar razonar y ojalá también consiga convencer. Para ello, voy
a expresar una serie de ideas que tengo anotadas, y la primera es que la
designación de una persona para el cargo de Defensor del Pueblo debe
venir presidida por el lógico consenso de todas las fuerzas
parlamentarias. Este es el deseo que subyace en la exigencia de una
mayoría cualificada por la ley que regula la Institución.

Lo cierto, a nuestro entender, es que cuando ese requisito numérico, ese
quórum o mayoría cualificada no se consigue, se debe apelar a la razón, a
la lógica. El derecho es la razón escrita. También el respeto a quienes
en una situación determinada se encuentran en minoría numérica es algo
que nosotros como nacionalistas amparamos en la mayor medida posible.

Pero este dogma no puede ser llevado a una especie de derecho de veto que
impida el normal funcionamiento de las instituciones.

Lo razonable, a nuestro juicio, es que en una cuestión de Estado en la
que el consenso es aconsejable, como es el asunto que nos ocupa, no se
someta la mayoría parlamentaria a la voluntad de la minoría que,
recuérdese, con la candidatura del señor Martín Pallín ni siquiera
alcanzó en su día el respaldo mínimo de la mayoría simple en esta
Comisión. Por contra, y vuelvo a recordar, fue aprobada en esta Comisión
la candidatura del señor Jiménez de Parga y con ello se cumplieron los
requisitos reglamentarios para su postulación ante el Pleno del Congreso.

Ante estos hechos, la actitud de mantener y no enmendar una postura que
está provocando serias disfunciones en



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la provisión y funcionamiento de las vacantes institucionales, sólo nos
queda, una vez más, apelar al sentido común que, a nuestro entender,
aboga por respetar la mayoría simple, que también es la simple mayoría.

Nada más y gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Sanz.

Por el Grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, tiene la
palabra el señor Ríos.




El señor RIOS MARTINEZ: Muchas gracias, señor Presidente.

La postura del Grupo Federal de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya
para apoyar la propuesta hoy de don José Antonio Martín Pallín viene
precedida de toda una evolución en el tiempo. Nosotros consideramos que
es imprescindible lograr un consenso, pero que el consenso no puede
dormir el sueño de los justos y que hay que forzar y agilizar para poner
en marcha las instituciones, de las que nos debiéramos haber dotado
después de las elecciones de 1993. Ya estamos en octubre de 1994 y es
preciso superar eso que decía el antiguo Defensor del Pueblo: que es una
vergüenza tener paralizadas las instituciones.

La voluntad del Grupo Federal de Izquierda Unida es, precisamente,
desbloquear la composición y constitución de estas instituciones. Por
eso, en un momento determinado avalamos una propuesta de candidato, la
del señor Jiménez de Parga, que podía haber sido votado por el Partido
Popular, y hoy avalamos una candidatura, la del señor Martín Pallín, que
podría ser avalada por el Partido Socialista. En este caso, Izquierda
Unida está anteponiendo la renovación de la Institución a una posición
partidaria.

En todo caso, nosotros queremos traer a colación que no entendemos cómo
se puede dar el visto bueno, tener una opinión positiva del candidato que
se propone hoy como persona con objetividad y que sería positiva para la
Institución y rechazarla por parte del grupo mayoritario de la Cámara por
ser un candidato que propone otro grupo. La institución y los candidatos,
con independencia de quien los proponga, son los que debiéramos analizar,
no si la propuesta es de un lado o de otro; si no, las propuestas que
viniesen de los grupos minoritarios estarían condenadas si el grupo
mayoritario las quisiera bloquear.

Por último, me gustaría hacer mención de lo que es la propuesta. El
candidato que hoy se propone y que hoy avala Izquierda Unida es el
candidato que en anteriores legislaturas hemos defendido, es el candidato
que hemos estado planteando, y viene avalado por las Organizaciones no
Gubernamentales (ONG). Es un candidato de prestigio, un excelente
jurista, actuaría con independencia desde la Institución y potenciaría un
trabajo que hasta ahora viene siendo, a pesar de la negligencia de las
fuerzas políticas que componen el arco parlamentario, de un alto nivel.

Por esto, nosotros esperamos que de derecho se sustituya ya lo que de
hecho viene siendo y es que la interinidad de la actual Defensora del
Pueblo, que está defendiendo el trabajo en buena lid, pueda ser
sustituida por una posición definitiva, no vaya a ser que la interinidad
de hecho se transforme después en interinidad de derecho.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Ríos.

Por el Grupo Catalán, tiene la palabra el señor Ferrer i Profitós.




El señor RIOS MARTINEZ: Una cuestión de orden, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Perdón, un segundo, porque se plantea una cuestión
de orden.

Tiene la palabra, señor Ríos.




El señor RIOS MARTINEZ: ¿Por qué interviene el Grupo Catalán después del
Grupo de Izquierda Unida?



El señor PRESIDENTE: Porque tiene más representantes en esta Comisión
Mixta, señor Diputado.

Tiene la palabra el señor Ferrer.




El señor FERRER I PROFITOS: Muchas gracias, señor Presidente.

Voy a consumir un turno breve, señor Presidente, señorías, para exponer
cuál es nuestra posición respecto al nombramiento del candidato que hoy
se presenta por diversos grupos de esta Cámara.

En primer lugar, quiero expresar en nombre del Grupo Parlamentario de
Convergència i Unió, como ya lo hicimos en la anterior reunión de esta
Comisión donde se presentó una posición idéntica, que nosotros lamentamos
profundamente la situación creada para cubrir el cargo de una institución
tan importante como es la de Defensor del Pueblo. Nosotros, los
componentes de Convergència i Unió, entendemos que el candidato al cargo
de Defensor del Pueblo tendría que venir consensuado a esta Comisión por
los dos Grupos mayoritarios de esta Cámara. Como esta situación no se
produce, el Grupo de Convergència i Unió va a votar negativamente sin
cuestionar ni un ápice la figura y el prestigio del candidato José
Antonio Martín Pallín.

También queremos anunciar que el día que venga el candidato a esta
Comisión consensuado por el Partido Socialista Obrero Español y por el
Partido Popular, los votos de Convergència i Unió no les harán falta para
que se cubra el cargo de Defensor del Pueblo, ya que nosotros también
entendemos, como otros Grupos han expresado, la necesidad de cubrir un
cargo de una alta institución del Estado.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.

Por el Grupo Popular tiene la palabra la señora De Palacio.




La señora DE PALACIO DEL VALLE-LERSUNDI: Muchas gracias, señor
Presidente.

Señor Presidente, señorías, estamos hablando de renovar la Institución
del Defensor del Pueblo, el Alto Comisionado de las Cortes, que tiene
como objeto la defensa de los derechos comprendidos en el Título I de la
Constitución.

Tenemos que señalar que esta renovación está pendiente desde el mes de
marzo de 1993. Bien es verdad que



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desde entonces, la Defensor del Pueblo en Funciones, doña Margarita
Retuerto, está haciendo una labor encomiable, manteniendo además el
prestigio que tenía la Institución y dándole, si cabe, incluso mayor brío
a la misma. Pero hay que decir que esta situación no se puede mantener de
manera indefinida en el tiempo.

El Grupo Popular, el Partido Popular ha planteado en reiteradas ocasiones
que, a la hora de hablar de renovar instituciones, a la hora de hablar de
renovación de órganos constitucionales, hay que establecer en función de
criterios objetivos, en función de perfiles de personas, perfiles que
tengan que ver con la profesionalidad, con la independencia, con la
coherencia vital que garanticen que esas personas, en su momento, van a
desarrollar adecuadamente las funciones para las cuales se les designa.

En el caso concreto del Defensor del Pueblo, nosotros hemos mantenido
públicamente que el candidato tenía que ser una persona de reconocida
independencia, tener unos profundos conocimientos jurídicos en función de
que esta Institución se vale de ese tipo de instrumentos, tener un claro
compromiso con las libertades, conocimiento de la Administración y, por
supuesto, algo que se deduciría de una trayectoria vital avalada por
estas condiciones, un prestigio reconocido.

Si hablamos de lo que hoy nos ocupa, que es la candidatura presentada por
distintos Grupos parlamentarios ante esta Comisión, nosotros entendemos
que el señor Martín Pallín, cuya biografía se acompaña en el escrito de
presentación, cumple ampliamente estos requisitos objetivos que creemos,
desde el Grupo Popular, que son necesarios para cubrir adecuadamente la
función de Defensor del Pueblo.

En el mes de abril de este año votamos aquí dos candidaturas. Una de
ellas, la del señor Jiménez de Parga, fue votada luego en el Pleno del
Congreso de los Diputados, no obteniendo el respaldo suficiente. Otra, la
del señor Martín Pallín, fue rechazada en el seno de esta misma Comisión.

Fue rechazada en el seno de esta misma Comisión a pesar de que los
distintos portavoces que se manifestaron sobre la candidatura del señor
Martín Pallín dijeron expresamente que consideraban que efectivamente
reunía las características que le hacían idóneo para desempeñar las
funciones de defensor del Pueblo, que coincidían con algo que había sido
planteado por distintas Asociaciones de Derechos Humanos.

En su día, nosotros hicimos nuestra la que era candidatura propuesta por
distintas Asociaciones de Derechos Humanos. Hoy día esa candidatura ya no
sólo va con el respaldo de esas Asociaciones de Derechos Humanos, sino
que tiene el respaldo de otra serie de Grupos parlamentarios y además,
según consta en el «Diario de Sesiones» del día 14 de abril, tenía
incluso la posibilidad de obtener el respaldo del Grupo mayoritario, del
Grupo Socialista.

Señorías, les recuerdo que en aquel momento el portavoz del Grupo
Socialista, señor Valls García, decía que lo que hubieran querido es que
se les hubiera propuesto este nombre, que se les hubiera propuesto el
nombre del señor Martín Pallín. Y hoy nos encontramos, en el mes de
septiembre, con que el candidato reúne las condiciones para cubrir
adecuadamente la función de Defensor del Pueblo, lo que fue reconocido en
su día por distintos intervinientes de otros Grupos parlamentarios,
algunos de los cuales ahora respaldan directamente la candidatura, como
es el caso de Izquierda Unida o Coalición Canaria, y concretamente el
Grupo mayoritario dijo que si se les ofrecía les hubiera gustado, lo que
eventualmente hubiera supuesto el respaldo lógico y coherente para el
señor Martín Pallín.

Se le ha ofrecido al Grupo Socialista la candidatura del señor Martín
Pallín. Desde el mes de julio en que se está hablando entre los Grupos
sobre esta cuestión, la candidatura del señor Martín Pallín ha estado
sobre la mesa. El Grupo Popular ha ofrecido al Grupo Socialista ponerse
de acuerdo sobre dicha candidatura; es decir, que aquella objeción
fundamental ya no existe.

La segunda objeción fundamental que planteaba el portavoz del Grupo
Socialista en aquella ocasión, que era que venía la candidatura del señor
Martín Pallín avalada únicamente con el respaldo del Grupo parlamentario
Popular, tampoco existe. Hoy, esa candidatura viene con el aval de otra
serie de Grupos parlamentarios de distintos signos y orientaciones
ideológicas.

Señor Presidente, en la anterior sesión fue el veto del Grupo mayoritario
lo que impidió que la candidatura del señor Martín Pallín pasara al Pleno
de la Cámara, haciendo entonces una interpretación bastante peculiar de
lo que dice la Ley del Defensor del Pueblo, que contempla expresamente la
posibilidad de que sea sometido al Pleno de la Cámara del Congreso de los
Diputados no un solo candidato, sino distintos candidatos, y que el Pleno
se pueda pronunciar sobre distintos candidatos.

El representante del Grupo Socialista sabría en su momento por qué no
quería que el Pleno pudiera pronunciarse sobre el señor Martín Pallín;
qué tipo de temores tuvo, y a lo mejor hoy día tiene todavía, para evitar
que el Pleno del Congreso de los Diputados pueda pronunciarse sobre la
candidatura del señor Martín Pallín. Nosotros no entendemos que eso sea
razonable. Nosotros hemos manifestado nuestra voluntad de conseguir que
el Pleno del Congreso de los Diputados y, en su caso, el Senado pueda
respaldar la candidatura del señor Martín Pallín para desempeñar las
funciones de Defensor del Pueblo, y entendemos que el que hoy el voto
negativo del Grupo mayoritario, junto con otros Grupos, impida que esta
candidatura se presente al Congreso de los Diputados es de nuevo un error
que no se termina de entender, máxime cuando además no se plantea tampoco
ninguna alternativa.

El Pleno, señor Presidente, no es exactamente un calco de la Comisión,
porque si fuera tal no se vería demasiado bien esta necesidad de plantear
aquí una candidatura y luego refrendarla. El Pleno tiene no sólo unas
condiciones diferentes, sino que además puede, en un momento dado,
manifestar una voluntad distinta a la de esta Comisión, señor Presidente.

Por tanto, concluyo: El Grupo Parlamentario Popular entiende que es
necesario renovar el Defensor del Pueblo y acabar con esta situación de
interinidad; entiende que la candidatura del señor Martín Pallín reúne
todos los requisitos objetivos que le hacen idóneo para desempeñar esta



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función; entiende que las objeciones que en su día pusieron algunos
grupos a esta candidatura hoy ya no existen, y entiende que parece
totalmente contrario a la lógica que un apriorismo completamente
contradictorio con lo que se expresó hace unos meses en el seno de esta
Comisión impida que esta propuesta llegue al Pleno del Congreso de los
Diputados.

Nada más y muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señora De Palacio.

¿El señor Mardones me pide la palabra?



El señor MARDONES SEVILLA: Sí, para una cuestión de orden, señor
Presidente. En atención a que soy el único representante de Coalición
Canaria y a mi doble condición de miembro de la Mesa, siguiendo el orden
preceptivo de las intervenciones con el que al final ha actuado la Mesa,
solicito un turno de intervención, dado que Coalición Canaria es también
firmante proponente de la candidatura del señor Martín Pallín, para no
faltar a la defensa del mismo.




El señor PRESIDENTE: Señor Mardones, pedí antes turno de palabra a los
portavoces. Evidentemente, pudo haber una confusión, por lo que, muy
gustosamente, aunque sea, quizá, un poco antirreglamentario, puesto que
su turno oficialmente habría pasado, le concedo la palabra. (Rumores.)
Silencio, señores parlamentarios.




El señor MARDONES SEVILLA: Muchísimas gracias, señor Presidente, voy a
ser muy breve.

Hemos sido en esta ocasión tres los grupos proponentes y la representante
y miembro del Grupo Parlamentario Mixto doña Pilar Rahola, por Esquerra
Republicana de Cataluña, los que hemos avalado la candidatura del señor
Martín Pallín.

No me voy a extender en consideraciones porque suscribo y hago míos, en
nombre de mi grupo, todos los argumentos y razonamientos que el
representante del Grupo federal de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya, don Pedro Ríos, ha expuesto hace unos momentos ante esta
Comisión.

Efectivamente, tanto el Grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya
como Coalición Canaria, en la pasada ocasión que ha recordado la portavoz
del Grupo Parlamentario Popular, doña Loyola de Palacio, suscribimos la
candidatura que se nos había pedido por el grupo mayoritario a favor de
don Manuel Jiménez de Parga.

En esta ocasión, no hemos recibido invitación al diálogo, al consenso
para buscar la nueva figura del Defensor del Pueblo más que del Grupo
Parlamentario Popular, y en conversaciones con este grupo, con el Grupo
Parlamentario de Izquierda Unida, y alegrándonos también de la
suscripción por parte de doña Pilar Rahola, de Esquerra Republicana de
Cataluña, hemos firmado la presentación de esta candidatura para salir de
la situación bochornosa de «impasse» al que estamos condenando a esta
institución, tanto ante la opinión pública como ante las instituciones,
empezando por nuestro propio Parlamento, Congreso y Senado.

Como el candidato reúne todas las condiciones de exigencia profesional y
democráticas para presidir esta institución, porque si las condiciones
profesionales pueden ser objeto de un baremo, las democráticas son
intachables, en pleno espíritu que nos inspira nuestra democracia
constitucional, Coalición Canaria se ha sumado a esta iniciativa y la
defiende con la misma intensidad de voto. Los demás argumentos, como
digo, son los expuestos por don Pedro Ríos, del Grupo Parlamentario
Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya.

Nada más y muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Mardones.

Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Valls.




El señor VALLS GARCIA: Muchas gracias, señor Presidente.

Señoras y señores Comisionados, nuestro ordenamiento jurídico, de una
manera sabia, yo diría, pide, exige una serie de pluses, de
circunstancias especiales o de circunstancias cualificadas para cubrir
determinadas vacantes o para desarrollar determinados artículos de
nuestra Constitución.

Así, la Constitución española, para desarrollar la figura del Defensor
del Pueblo, exige la condición de ley orgánica, lo cual lleva consigo,
como todos sabemos, una votación cualificada. Esta ley orgánica después
exige un número cualificado de votos para elegir una serie de titulares
de las instituciones, como es el caso que nos ocupa del Defensor del
Pueblo, en este caso concreto de tres quintos.

La opinión del Grupo Parlamentario Socialista es que cuando se exige este
plus, cuando se exigen estas mayorías cualificadas, no es por otra cosa,
sino por intentar plasmar lo que algún autor ha llamado la renovación del
pacto constitucional, la renovación del consenso, y pacto constitucional
dicho en el sentido más noble y más alto de la palabra, pacto desde la
modernidad europea, es decir, acuerdo, ceder, elegir uno en el que todos
convengamos.

Mi grupo parlamentario, a raíz de una entrevista posterior a las
elecciones europeas entre los más altos representantes del Partido
Popular y del Partido Socialista Obrero Español, creyó de buena fe que se
reanudaban las conversaciones para cubrir estas vacantes de acuerdo con
dos condiciones: una, de perfiles y, otra, una negociación global a
propuesta del Partido Popular. Mi partido, mi grupo parlamentario creyó
firmemente de buena voluntad esa propuesta, y cuál sería su sorpresa
cuando, estando prácticamente de acuerdo, en palabras del portavoz del
Grupo Parlamentario Popular, la mayoría de las vacantes, únicamente
quedaba la disyuntiva del Defensor del Pueblo.

El Grupo Parlamentario Socialista, muy bien acompañado por cinco grupos
más de la Cámara, de los siete que la componen, trajo a esta Comisión un
candidato que respondía a unas características idóneas y a una formación
y preparación adecuadas. Pero mi grupo, en un alarde de buscar el
consenso, de buscar el acuerdo, no lo reitera, sino que busca un tercero.

¿Es que los perfiles que usted ha dicho



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hoy, señora Loyola de Palacio, no los reunía el señor Jiménez de Parga?
Entonces, podemos decir aquí que el Grupo Parlamentario Popular vetó una
propuesta de seis grupos de siete para que el señor Jiménez de Parga
fuese elegido Defensor del Pueblo.

Pero estamos siempre en la misma teoría de la derecha de siempre de dos
varas de medir: cuando yo me opongo es porque tengo uno mejor, cuando se
opone el Partido Socialista y otros grupos es porque vetan. No le
encuentro lógica al silogismo; no le encuentro lógica, cuando había seis
de siete grupos firmando una propuesta. ¿Ahí no hubo veto? ¿Ahí qué es lo
que hubo? Es que el mío es mejor. Pues yo no voy a decir que los votos
que ustedes tienen son ni mejores ni peores que los nuestros, porque en
democracia, afortunadamente, yo no conozco que haya ningún voto mejor que
otro. Lo que sí le puedo decir, señora De Palacio es que,
afortunadamente, en aquella ocasión y en ésta, nosotros, por lo menos,
tenemos más votos que nos acompañan. Y no creo que a nadie se le ocurra
decir aquí hoy que los votos que acompañan al Grupo Parlamentario Popular
son mejores que los votos que acompañan a los del Grupo Parlamentario
Socialista.

Entonces, ¿qué pasa? Que ustedes rompen unilateralmente un acuerdo, el de
no nombres, perfiles y todo global. Porque lo que ustedes nos quieren
poner es un trágala, creo yo, una imposición.

Yo me ratifico en todo lo que dije sobre la figura, la obra y la conducta
jurídica y democrática del señor Martín Pallín. A lo que nosotros nos
oponemos hoy es a su altanería, a su rompimiento del pacto de manera
unilateral (Rumores en los escaños de la derecha.), a su imposición
velada. No digan ustedes que nosotros vetamos cuando ustedes han vetado.

Digan, por lo menos, que hay discrepancia, y podremos estar de acuerdo.

La institución no está paralizada, ni muchísimo menos, pero es necesario
cubrir la vacante, es necesario que las leyes entren en funcionamiento
correctamente, pero para eso hace falta una cosa: que un grupo no lo
impida, porque sabe que es materialmente imposible, con la composición de
la Cámara, que se puedan cubrir las vacantes, salvo que lo que pretendan
sea que los demás grupos marchemos al paso de la oca cuando ellos quieran
y en la dirección que ellos quieran.

La impresión que a mí me da, y lo tengo que denunciar en esta Cámara, es
que ustedes no quieren que se cubra la vacante; es que ustedes están
satisfechos creyendo que cuanto peor, mejor, y a eso es a lo que mi grupo
se opone, a eso es a lo que mi grupo se niega, no a la figura del señor
Martín Pallín. A lo que nos negamos es a una ruptura unilateral de un
pacto establecido, primero, al más alto nivel de los dos partidos y,
después, con los representantes idóneos propuestos de los dos partidos.

Su bloqueo de las negociaciones es culpa de ustedes porque, como ha dicho
algún preopinante de manera clara, lo que quieren es que nos pongamos
todos de acuerdo, que hagamos todos el esfuerzo de ponernos de acuerdo, y
lo que quieren es que no se imponga la voluntad de ustedes ni la nuestra,
sino la voluntad de todos, como decía el clásico, que es como se puede
servir mejor a la democracia y a una institución clave como es la del
Alto Comisionado de las Cortes Generales para la defensa de los derechos
de los ciudadanos.

Unicamente me resta decir dos cosas. Una, que espero que en la próxima
reunión hayan ustedes abandonado la altanería. Ustedes, que tanto han
hablado... (Rumores en los escaños de la derecha.) Espero que ustedes
hayan abandonado la altanería y respondan a los pactos que acuerdan,
salvo que a los pactos haya que ir con notario, porque lo que yo estoy
diciendo es auténticamente verdad, y nadie me lo ha desmentido, ni
incluso el portavoz que, en representación de su grupo, estuvo presente
en esa conversación. (Rumores en los escaños de la derecha.) No miento,
señores del Grupo Popular.

Por último, me queda lamentar que se quiera estar usando, por imponer una
voluntad, un veto --éste, sí-- para que se cubra la institución del
Defensor del Pueblo. ¿Será que el Grupo Parlamentario Popular, como se ha
escrito esta misma semana, como se le ha llamado desde algún medio, está
entrando en una estrategia de contrapoder que perjudica a una de las
instituciones más queridas de la Constitución española? Esa respuesta la
tendrá que dar el Partido Popular.

Muchas gracias. (Aplausos en los escaños de la izquierda.)



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Valls.

Al comienzo de la sesión, había advertido que este turno no era de debate
entre los grupos y que, por tanto, no cabían réplicas y contrarréplicas.

Sin embargo, dado que, por parte del portavoz del Grupo Parlamentario
Socialista, ha habido incluso preguntas al Grupo Parlamentario Popular,
se hace necesario un turno de réplica.

Para participar en esa réplica, aparte del Grupo Popular, que me lo acaba
de pedir, ¿hay algún otro grupo que quiera hacerlo? (Pausa.) Grupo de
Izquierda Unida. Después, si lo desea, naturalmente, podrá intervenir el
Grupo Parlamentario Socialista.

Tiene la palabra el señor Ríos.




El señor RIOS MARTINEZ: Muchas gracias, señor Presidente.

Muchas veces, más votos no quiere decir más razón. Los argumentos deben
darse para desbloquear una propuesta originaria.

A mí me gustaría que, en lugar de ver de quién es la culpa, como cuando
dos críos se pelean, se buscasen las razones para ver cómo salimos de una
propuesta determinada, cómo damos respuesta a una necesidad imperiosa. No
podemos tener bloqueadas las instituciones buscando quién veta a quién.

Pero en el caso concreto de esta propuesta, lo que sí que es cierto es
que estamos o debiéramos estar discutiendo una institución y un candidato
razonable, un candidato que pueda jugar un papel positivo y que no debe
ser vetado en función de un razonamiento de quién propone o quién rompe
un determinado pacto. Cuando avalábamos esta propuesta de candidatura,
nosotros propusimos al Grupo Popular que se buscase el respaldo del grupo
mayoritario para buscar el encuentro, y a mí me da



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la impresión, al margen de los tonos que en las comisiones se usan, de
que el Gobierno está pesando más que el Grupo Parlamentario mayoritario,
y que es el que ha puesto condiciones para que el señor Martín Pallín no
sea el Defensor del Pueblo. Por tanto, si no es el señor Martín Pallín,
se podía haber traído una propuesta distinta, pero lo que no es lógico es
que nos volvamos a ir otra vez de aquí sin plazo y «sine die», y
acusándonos sobre el acuerdo. Yo vengo de una tierra donde una palabra se
cumple sin firmarla y sin notario, y aquí alguien está rompiendo esas
dinámicas, y esas dinámicas deben recuperarse por el bien de las
instituciones. (Rumores.) En todo caso, señoría, con todo el rigor del
que entonces dio una propuesta, que podía ser respaldada por el Grupo
Popular, y hoy avala una propuesta que puede ser respaldada por su
señoría, no acepto que aquí se diga que el problema es el de a ver quién
es quien lo propone. Tan legítima es la propuesta de uno como la de otro,
otra cosa es que se den razones: por qué es mejor para la institución ir
a una dinámica o por qué es peor, pero no vale descalificar ni elevar el
tono porque uno se crea que así tiene más razón. El tono no da la razón.

Las razones hay que ponerlas encima de la mesa, y hoy no se han dado las
razones para no votar al señor Martín Pallín.

Gracias. (Algunos señores Senadores: ¡Muy bien!)



El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Ríos.

Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra la señora De
Palacio.




La señora DE PALACIO DEL VALLE-LERSUNDI: Gracias, señor Presidente.

Cualquiera que haya asistido a esta reunión sabe dónde está la altanería
porque, desde luego, yo pocas veces he oído una intervención tan carente
de argumentos y tan cargada de descalificaciones, descalificaciones
totalmente «ad hominem», metiéndose con las personas, metiéndose con los
grupos y no contraargumentando desde la razón. Cuestión que lamento
profundamente, máxime cuando lo que estamos debatiendo es, como decíamos
al principio, el nombramiento del Alto Comisionado de las Cortes
Generales, encargado de la defensa de los derechos fundamentales de los
ciudadanos, que eso es el Defensor del Pueblo.

Se han vertido acusaciones absurdas, se han utilizado cuestiones como el
paso de la oca --no sé qué le recordará al señor Valls el paso de la oca,
ni si tiene algún tipo de problema con estas cuestiones--, pero la
realidad es que se ha argumentado y se ha dicho muy poquito. Yo quiero
hacer unas cuantas afirmaciones, porque no voy a entrar en las cuestiones
que ha dicho el señor Valls ni voy a entrar en el tono utilizado por él
en esta ocasión, porque creo que ni es el adecuado ni es la ocasión, ni
el acto en el que estamos participando merece una actuación de estas
características.

Primera cuestión. Todos los votos de todos los Diputados tienen el mismo
valor. Todos los Diputados tenemos la misma representación, y todos
representamos la soberanía nacional. Que quede muy claro. Y lo mismo que
digo de los Diputados lo digo de los Senadores. (Rumores.) Todos tenemos
la misma representación, aunque en el caso concreto de la representación,
y en el caso de los Senadores, se podría discutir algún pequeño matiz
respecto de aquellos que provienen de las Comunidades Autónomas (Rumores
en los escaños de la izquierda.), pero no vamos a entrar ahora aquí en
una discusión de tipo de Derecho Constitucional en cuanto a
representaciones. (Rumores.)



El señor PRESIDENTE: Por favor, señores Diputados y señores Senadores,
señoras Diputadas y señoras Senadoras, guarden silencio.

Continúe, señoría.




La señora DE PALACIO DEL VALLE-LERSUNDI: Gracias.

Siguiente cuestión que quiero dejar muy clara. Una vez que he dejado
sentado que no hay votos de mejor ni de peor calidad y que lo que no
comprendo es cómo puede haber alguien que plantee esta cuestión ni
siquiera como argumento, entramos en otras cuestiones.

Aquí hay que venir con planteamientos constructivos, señor Presidente. En
su día, y lo he dicho muy claro, fue un veto que no se explicó lo que
impidió que en el Pleno del Congreso de los Diputados se plantearan dos
nombres como posibles candidatos, por cuanto la ley expresamente
contempla --artículo dos, apartado tres-- la posibilidad de proponer
candidatos a Defensor del Pueblo; someter a la consideración de la Cámara
varias candidaturas y no una sola.

Por tanto, no era ésa la razón; y quizás aquella razón que entonces hizo
que el Grupo Parlamentario Socialista cercenara en el seno de esta
Comisión la posibilidad de que la Cámara se pronunciara sobre la
candidatura del señor Martín Pallín es la misma que ahora planea sobre
esta Comisión e impide que el Grupo Parlamentario Socialista plantee y
acepte algo que, por otro lado, parece absolutamente razonable.

Tercera cuestión que quiero dejar muy clara: el Grupo Parlamentario
Popular y el Partido Popular cumple sistemáticamente sus compromisos,
señor Valls; los cumple sistemáticamente.

Al señor Pérez Rubalcaba se le dijo desde el primer momento que era
voluntad del Grupo Parlamentario Popular que se sometiera al Congreso de
los Diputados y, eventualmente, si se obtenía el respaldo suficiente, al
Senado, la candidatura del señor Martín Pallín como candidato a Defensor
del Pueblo. Y eso no sólo se le dijo al señor Pérez Rubalcaba o ahora a
usted, es que está escrito negro sobre blanco en todos los periódicos del
mes de julio, que es cuando se reanudaron las conversaciones para hablar
de las renovaciones de las distintas instituciones que están pendientes
de renovación.

Por tanto, no es que hayamos sorprendido aquí a nadie. Es algo que ha
sido dicho en todos los tonos públicamente, no sólo en el seno de las
conversaciones entre el Partido Socialista y el Partido Popular, sino
públicamente en las declaraciones de los representantes del Partido
Popular.

Lamento el tono utilizado por el representante del Grupo Parlamentario
Socialista, pero lamento muchísimo más que por una cuestión, como le he
dicho antes, de apriorismos sin explicación --y hablo de apriorismos y,



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además, valga la redundancia, sin explicación, porque los apriorismos por
su propia naturaleza no suelen tener explicación o tienen poca
explicación-- se vuelva a impedir que el Congreso de los Diputados se
manifieste sobre la candidatura del señor Martín Pallín porque, como he
dicho, muy posiblemente en el Congreso de los Diputados obtendría el
respaldo suficiente para que la candidatura se considerara en el Senado y
se apoyara para poder cubrir la vacante del Defensor del Pueblo.

Quizás sea ése el problema, señor Valls, que la candidatura del señor
Martín Pallín obtendría votos suficientes en el Congreso de los Diputados
si es que se sometiera a votación. Y quizás ése sea el temor que hace que
hoy ustedes adopten esta postura que, insisto, no tiene nada de
constructiva. Por el contrario, sus argumentos son escasos, por no decir
que son pobres, pues lo único que plantean en cierto modo es una
incapacidad.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señora De Palacio.

Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Valls.




El señor VALLS GARCIA: Muchas gracias, señor Presidente.

Señora De Palacio, yo lamento que no le guste mi tono, pero ya no voy a
cambiar. Yo no he hecho ni un argumento «ad hominen», ni uno. No he dado
ni un nombre en esta Comisión. Usted sí. He hecho una valoración. Si
cuatro grupos no proponen un candidato, es veto. Si un grupo no acepta el
candidato de seis, eso no es veto. Esto ha sido a lo único a lo que me he
referido. Usted dice que nosotros vetamos; permítame usted que yo pueda
decir que ustedes vetaron. Esto es lo único que he dicho, y nadie me
puede decir que algo de lo que yo he dicho hoy aquí no sea cierto.

Ustedes dicen que su postura es la razonable, o sea, que la verdad es la
suya. Digamos por lo menos que hay «verdades». Y digo más, ni la suya ni
la nuestra, vamos juntos a buscar una nueva, con todos los grupos. Vamos
juntos a buscar una nueva. Nosotros hemos dejado ya nuestra parte de
verdad. Nosotros no hemos vuelto a esta Comisión a reiterar nuestro
candidato, que tiene legitimidad. Nosotros no nos empecinamos en nada.

Nosotros queremos buscar otra candidatura. Queremos que se respeten los
pactos, «pacta sunt servanda» me enseñaron a mí hace mucho tiempo. Nada
más, nada más que eso.

Por último, y con esto contesto al señor Ríos y a la señora De Palacio,
voy a decirles cómo podemos salir de esto. El Grupo Parlamentario
Socialista puso una fórmula en práctica en el mes de julio, fórmula que
reiteramos hoy. Y es la siguiente: que esta tarde se empiece a buscar un
candidato, una candidata --que en este país afortunadamente hay muchos--
que avalen todos los grupos en el Congreso y en el Senado. Fíjese que
fácil es. Esa es nuestra oferta de diálogo. Nuestro deseo es buscar un
acuerdo para que la institución del Defensor del Pueblo abandone su
interinidad. Ese es nuestro deseo simple, lisa y llanamente. Hagan
ustedes lo que nosotros y verá que pronto, en una semana, volvemos a esta
Comisión con un candidato o una candidata de consenso.

Nada más y muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Valls.

Concluido el turno de intervenciones vamos a proceder a la votación.

Quiero recordarles que de acuerdo con la ley pueden remitirse al Pleno
todas las propuestas, una o varias, que hayan obtenido la mayoría simple.

Pido, por favor, que me indiquen si hay algún grupo parlamentario que
desee la votación secreta por papeletas, si no se haría a mano alzada.

(Pausa.) Se hará por papeletas por petición del Grupo Parlamentario
Popular. Por favor, la urna. Señoras y señores parlamentarios guarden,
por favor, silencio que vamos a proceder a votar por llamamiento.

(Pausa.)
Señoras y señores parlamentarios, por favor, guarden silencio. Siéntense
y hagamos lo más rápido posible este trámite.

En la papeleta, para mayor claridad a la hora del escrutinio, deberá
ponerse sí, no, o en blanco, como es lógico. (Pausa.)
Vamos a proceder al llamamiento.




Por el señor Secretario 1.º, Moya Sanabria, se procede a efectuar el
llamamiento de los señores Parlamentarios, por orden alfabético, a partir
del citado.




Concluido el llamamiento y efectuado el recuento, dijo:



El señor PRESIDENTE: Señoras y señores Parlamentarios, se han emitido 39
votos, de los cuales 17 han sido a favor, 21 en contra y una abstención.

No habiendo obtenido la candidatura presentada la mayoría simple, no
puede ser transmitida a los Plenos del Congreso de los Diputados y del
Senado.

Muchas gracias.

Se levanta la sesión.




Eran las trece horas y diez minutos.