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DS. Cortes Generales, Comisiones Mixtas, núm. 38, de 14/06/1994
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DIARIO DE SESIONES DE LAS
CORTES GENERALES
COMISIONES MIXTAS
Año 1994 V Legislatura Núm. 38
PARA EL ESTUDIO DEL PROBLEMA
DE LA DROGA
PRESIDENTE: DON ANTONIO MARTINON CEJAS
Sesión núm. 9
celebrada el martes, 14 de junio de 1994,
en el Palacio del Congreso de los Diputados



ORDEN DEL DIA:
Comparecencias:
--Del señor Secretario del Plan Nacional sobre el SIDA (Parras Vázquez),
para informar sobre la evaluación del informe aprobado por la Comisión
Mixta para el Estudio del Problema de la Droga en la pasada legislatura.

(Número de expediente Congreso 222/000008 y número de expediente Senado
713/000181) (Página 754)
--Del señor Ministro de Educación y Ciencia (Suárez Pertierra), para
informar sobre la evaluación del informe aprobado por la Comisión Mixta
para el Estudio del Problema de la Droga en la pasada legislatura.

(Número de expediente Congreso 221/000002 y número de expediente Senado
711/000065) (Página 770)



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Se abre la sesión a las diez y treinta y cinco minutos de la mañana.




El señor PRESIDENTE: Señorías, buenos días. Damos comienzo a la reunión
de esta Comisión.

Advierto a los miembros de la Mesa y señores portavoces de los distintos
grupos parlamentarios que al finalizar la sesión en la mañana de hoy
celebraremos una reunión de la Mesa y portavoces para analizar con
brevedad algunos temas que han entrado en la Secretaría de la Comisión.




--COMPARECENCIA DEL SR. SECRETARIO DEL PLAN NACIONAL SOBRE EL SIDA
(PARRAS VAZQUEZ), PARA INFORMAR SOBRE LA EVALUACION DEL INFORME APROBADO
POR LA COMISION MIXTA PARA EL ESTUDIO DEL PROBLEMA DE LA DROGA EN LA
PASADA LEGISLATURA. (Número de expediente Congreso 222/000008 y número de
expediente Senado 713/000181.)



El señor PRESIDENTE: El primer punto del orden del día es la
comparecencia del Secretario del Plan Nacional sobre el Sida, don
Francisco Parras, que tiene la palabra.




El señor SECRETARIO DEL PLAN NACIONAL SOBRE EL SIDA (Parras Vázquez):
Muchas gracias, señor Presidente. Buenos días.

En primer lugar, quisiera agradecer a SS. SS. la petición de
comparecencia ante esta Comisión Mixta del Congreso-Senado para el
problema de la Droga, ya que para mí representa, en primer lugar, un
honor el poder hacerlo, en segundo lugar, una obligación y, en tercer
lugar, me va a permitir explicarles las acciones de la Secretaría del
Plan en los últimos tres meses y hacerles cómplices de nuestra
preocupación y de nuestro trabajo; de una enfermedad que, hoy por hoy,
constituye el principal problema de salud pública en todos los países del
mundo, sobrepasando el aspecto médico y alcanzando un gran impacto
social.

Es mi intención, a lo largo de mi exposición, informar a SS. SS. de las
acciones específicas desarrolladas en estos tres meses y explicarles las
que van a ser nuestras líneas generales de actuación para los próximos
dos y tres años.

Me gustaría explicarles inicialmente cuáles son las funciones de la
Secretaría Nacional del Plan sobre el Sida y su estructura. El Plan
Nacional sobre el Sida es la confluencia de las distintas
administraciones con competencias en la lucha contra el sida: diecisiete
comunidades autónomas, Ministerio de Asuntos Sociales, Ministerio de
Justicia e Interior, Ministerio de Defensa, Ministerio de Educación y
Ciencia y Ministerio de Sanidad y Consumo, así como las administraciones
locales, organizaciones profesionales y organizaciones no
gubernamentales.

Desde la creación, por Real Decreto de 23 de abril de 1993, de la
Comisión Nacional de Coordinación y Seguimiento de Programas de
Prevención del Sida, la Secretaría del Plan ha actuado como motor de sus
actividades y decisiones, impulsando sus diferentes propuestas para su
puesta en marcha. Los fines que se persiguen desde la Secretaría del Plan
Nacional son los de coordinar, homogeneizar las actividades que en
materia de epidemiología, prevención, asistencia, formación e
investigación, son necesarias para el abordaje de la epidemia de sida en
el conjunto del Estado.

Con la asesoría de técnicos en la distintas disciplinas de la
Administración de la salud, la Secretaría del Plan es el órgano colegiado
del Estado en materia de evaluación, opinión y representación
internacional en lo referente a la infección por el virus de la
inmunodeficiencia humana o sida.

A lo largo de 1994, se ha producido un gran esfuerzo de coordinación y
consenso con las comunidades autónomas y el resto de los departamentos,
cuyo resultado ha sido la consecución de unos objetivos consensuados del
Plan Nacional que permitirán su realización coordinada con los propios
planes autonómicos. La Secretaría del Plan ha modificado la estructura y
funciones de sus cuatro subcomités: asistencia, epidemiología,
investigación y prevención. Hasta la fecha, dichas comisiones han tenido
un carácter eminentemente institucional y en el futuro se pretende dar un
carácter dinámico y ágil a las mismas, dotándolas de objetivos concretos,
con un calendario a desarrollar en dos años.

Se ha creado, por primera vez, el Consejo Asesor Clínico, cuya finalidad
es la asesoría permanente en aspectos relacionados con el manejo clínico
y terapéutico de los pacientes con infección por el virus de la
inmunodeficiencia humana, o sida. La aparición de nuevos fármacos y el
debate internacional sobre la eficacia y efectividad de los mismos,
justifican, por sí solos, la creación de este Consejo Asesor.

Los criterios de selección de las personas integrantes de los subcomités
y del Consejo Clínico se han regido por la acreditación profesional,
solidez científica, compromiso en la lucha contra el sida y
representación interterritorial.

Déjenme, señorías, dar unas pinceladas sobre la epidemia de sida en
España a fecha 31 de marzo de 1994. Hasta el 31 de marzo de 1994, se han
notificado al Registro Nacional de Sida un total de 24.202 casos de sida.

El 82,1 por ciento de los casos tenía, en el momento del diagnóstico, una
edad comprendida entre los 20 y los 40 años. Los casos pediátricos,
menores de 13 años, suponen un 2,3 por ciento del total acumulado. La
mayor parte de los casos de sida son varones, 81,9 por ciento; las
categorías de transmisión de la infección por el VIH en los casos de sida
acumulados se distribuyen como sigue: usuarios de drogas por vía
parenteral, 64,1 por ciento; varones con prácticas homosexuales, 15,3 por
ciento; contactos heterosexuales, 7,4 por ciento; hijos de madre de
riesgo, madre infectada por VIH, 2 por ciento.

La incidencia de casos de sida se mantiene creciente. La adopción en
España de la nueva definición de caso de sida desde el 1 de enero de
1994, refuerza esta tendencia. Desde 1991 se produce en España más de un
caso de sida por 10.000 habitantes, y en algunas comunidades autónomas se
producen tasas aún mayores. La proporción anual de casos por grupos de
edad registra un ascenso entre 30 y 39



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años y, más recientemente, entre 40 y 49 años. Los casos pediátricos no
registran aumentos desde 1991. Por categorías de transmisión se observa
un aumento en la proporción de casos de sida atribuidos a relaciones
heterosexuales, descendiendo, por el contrario, la de casos asociados a
recepción de hemoderivados, transfusiones y transmisión madre-hijo.

Desde el 1 de enero de 1994, se añadieron tres nuevas enfermedades
indicativas de sida, incluyéndonos en la definición de caso de sida de la
región europea. Estas enfermedades son la tuberculosis pulmonar, las
neumonías bacterianas recurrentes y el cáncer invasivo de cuello uterino.

Durante el primer trimestre de 1994, se han diagnosticado y notificado al
Registro Nacional de Sida un total de 553 casos en España. De ellos, sólo
el 23,3 por ciento --129 casos-- cumplía los criterios de nueva
definición de caso. La tuberculosis pulmonar por sí sola es la enfermedad
indicativa con mayor impacto, generando 111 casos de sida, el 86 por
ciento de los casos diagnosticados sólo con la nueva definición. La
aplicación de la nueva definición de caso de sida ha provocado un 30,4
por ciento de incremento en el número de casos previstos para este primer
trimestre de 1994.

Una vez conocida la magnitud del problema y sus peculiaridades, centradas
en nuestro propio entorno, me gustaría pasar a explicar a SS. SS. las
acciones puestas en marcha desde la Secretaría y un calendario de
actividades en un plazo de tres años que configuran nuestra estrategia a
corto, medio y largo plazo. El objetivo de esta Secretaría es facilitar
los medios de coordinación y apoyo a las diferentes comunidades autónomas
del Estado para poder lograr una modificación de la tendencia del sida en
España.

Area de prevención. Si tenemos en cuenta los aspectos fundamentales del
informe de la epidemia de sida en España, sabemos que nuestros pacientes
afectados son usuarios de drogas por vía parenteral en un 64 por ciento
de los casos, y que la población afecta sigue siendo mayoritariamente
joven. El subcomité de prevención ha desarrollado un programa de acciones
a tres años basado en estas necesidades: el desarrollo de una conferencia
de análisis, prevista para noviembre de 1994, sobre las diferentes
actividades de disminución de riesgo en usuarios de drogas por vía
parenteral, con experiencia en campos como el intercambio de
jeringuillas, kits antisida, programas de metadona o experiencias nuevas
como el reparto gratuito de heroína a toxicómanos en Suiza, así como
propuestas de sexo seguro. Esta reunión se realizará con una dinámica que
va a ser común a todas las actividades futuras llevadas a cabo por la
Secretaría del Plan. La propuesta ha sido sometida a consenso ante la
reunión de coordinadores de sida de las comunidades autónomas del día 2
de mayo de 1994 y, una vez establecido este consenso, se ha pasado a su
realización.

Por otra parte, esta reunión va a ser el inicio de una nueva etapa de
colaboración entre el Plan Nacional sobre Drogas y el Plan Nacional sobre
el Sida. El desarrollo de la misma se hará con la finalidad de
proporcionar un servicio de intercambio de información y aprendizaje,
mediante talleres, entre los diferentes profesionales que trabajan en el
campo de sida y drogas, tanto a los componentes de administraciones
públicas como a los de organizaciones no gubernamentales. Dicha
conferencia permitirá intercambiar experiencias y contestar preguntas
sobre la eficacia de las diferentes metodologías llevadas a cabo en
algunas comunidades autónomas y poder valorar qué experiencias de éstas
son exportables a otras comunidades.

La copatrocinación y la colaboración entre el Plan Nacional sobre Drogas
y el Plan Nacional sobre el Sida son una muestra de lo que en el futuro
representará una acción coordinada en este campo. Sida y droga están
íntimamente relacionados. La droga ha sido probablemente la principal
responsable de un crecimiento tan rápido y exponencial del sida en
nuestro país y plantea una serie de dificultades a la hora de que las
estrategias de prevención sean eficaces. Por tanto, no se puede entender
la existencia de soluciones por separado. Se ha creado para ello un grupo
de trabajo conjunto entre ambos planes con reuniones periódicas para la
coordinación de todas las acciones que se desarrollen en este campo.

La Secretaría del Plan cree que para poder atajar el sida en drogadictos
es indispensable lograr una «medicalización» del problema de la droga y
el desarrollo y expansión de los programas de reducción de daño, con
especial atención en la inducción de actitudes que culminen en el cambio
de vía de administración --en la actualidad, como ustedes saben, ya el 40
por ciento de los usuarios de la heroína lo hacen por vías diferentes a
la inyección--, o su sustitución generalizada por tratamientos
sustitutivos con metadona o análogos. Prueba de esta necesidad es el
compromiso del Ministerio en el desarrollo de programas asistenciales
destinados a usuarios de drogas. En la asistencia primaria se están
llevando a cabo programas de control de enfermedades infecciosas, de
vacunación --ambos incluidos en la cartera de servicios en 1995--, de
reducción de daño, de dispensación de metadona --proyecto a desarrollar
en colaboración con los servicios sociales y sanitarios de la Comunidad
Autónoma de Madrid y del Ayuntamiento--, de reducción de mortalidad de
reacción aguda a través de los servicios de urgencias y, por último, un
programa de control de embarazos de riesgo.

Los objetivos de colaboración entre el Plan Nacional de Drogas y el Plan
Nacional del Sida están basados en estimular el aumento del compromiso de
los servicios públicos con las actuaciones relacionadas con los distintos
aspectos del consumo de drogas y, en segundo lugar, perfeccionar las
fórmulas de coordinación con las organizaciones no gubernamentales. Están
previstas, además, otras actividades a desarrollar desde el subcomité de
prevención con esta misma metodología de reuniones de consenso: una
conferencia sobre sida y jóvenes en enero de 1995, una conferencia de
profesionales sanitarios y medidas de precaución universales en el verano
de 1995, y una conferencia sobre sida y odontología en diciembre de 1995.

Por otra parte, y bajo la supervisión del subcomité de prevención, la
Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida ha desarrollado dos proyectos
importantes en materia de prevención dirigidos a atajar el problema de la
transmisión heterosexual, especialmente en jóvenes. La campaña de



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acceso fácil de preservativos al joven está en una avanzada fase de
desarrollo y permitirá la compra de preservativos a los jóvenes a bajo
coste, durante un período de dos o tres meses, con una amplia
distribución. Se incorporará un folleto a los preservativos, que será un
elemento de información sobre la prevención del sida y otras enfermedades
de transmisión sexual. Un aspecto básico de esta campaña es su
establecimiento periódico, es decir, está diseñada para que se repita año
tras año, preferentemente en los meses de mayo, junio y julio, ya que los
jóvenes tienen una mayor actividad sexual en el período estival.

La Secretaría del Plan, este mismo año, aprovechando el marco del plan de
modernización de las administraciones públicas fomentado por el MAP, ha
desarrollado un proyecto basado en la utilización de pantallas
informáticas interactivas para la prevención de la infección por el VIH
--sida-- y otras enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes.

Estos puntos de información en pantallas interactivas se colocarán este
mismo año, en un número no inferior a 80 unidades, en universidades y
centros de formación profesional. Dichos puntos de información son a modo
de cajeros automáticos y tienen una doble función: no sólo la de
información-formación referente al VIH --sida-- y a la prevención de
embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual, sino también
la de recoger información sobre actitudes de los jóvenes frente a la
enfermedad, su conocimiento en la prevención y su actitud frente a los
enfermos, ya que los puntos de información son interactivos y nos
permitirán recoger información periódica, no sólo este año, sino también
en los años venideros, de sus usuarios. Dicho proyecto es pionero en su
desarrollo, no existiendo experiencias parecidas en la literatura. Este
proyecto permite el establecimiento de elementos permanentes y serán
instalados de forma rotatoria por toda la geografía nacional. Dicho
proyecto tiene ya unos plazos de ejecución definidos, ya que su concurso
ha sido publicado recientemente en el «Boletín Oficial del Estado» y el
material didáctico está siendo diseñado por la Secretaría del Plan en
colaboración con un grupo de expertos en sexualidad juvenil y en
educación sanitaria. El impacto de este proyecto será amplio, ya que se
prevé su difusión en ordenadores compatibles tipo PC.

En este año también se realizará una campaña dirigida a la población
general, con amplia difusión, para lograr, mediante una mayor información
sobre la infección y el sida, su prevención, la no discriminación de los
enfermos e insistir en la necesidad de un sexo seguro mediante la
utilización de preservativos de forma constante en relaciones sexuales
ocasionales y con prostitutas. Es un objetivo fundamental de la
Secretaría lograr que, al igual que con otras actividades, dicha campaña
de ámbito nacional se haga de forma coordinada con las diferentes
comunidades autónomas para poder poner en marcha esta actividad de forma
simultánea en todo el Estado. Su puesta en marcha está programada para el
cuarto trimestre del presente año.

Dentro de esta campaña existe la creación de nuevo material impreso de
divulgación, con una amplia tirada de trípticos, aproximadamente un
millón, de información general. De igual forma, se ha programado la
edición de folletos, dirigidos este año a jóvenes usuarios de drogas por
vía parenteral y población general. En los próximos tres años se
dedicarán esfuerzos a otros colectivos como el de prostitutas, familias
de pacientes con infección por VIH o mujeres fértiles en riesgo de
infectarse por el virus, así como la reedición potencial de los
publicados con anterioridad.

En el marco de la educación para la salud y de forma simultánea al
desarrollo de los programas en diferentes comunidades autónomas, el
Ministerio de Sanidad y Consumo ha suscrito, este mismo año, un convenio
con los Ministerios de Asuntos Sociales y de Educación y Ciencia para la
realización de actividades de educación en materia afectivo-sexual. Este
convenio está dotado con 105 millones de pesetas a los que el Ministerio
de Sanidad aporta algo más de 70. Con ellos se financiarán proyectos que
con la participación de toda la comunidad escolar aporten al alumnado una
información objetiva, completa y rigurosa sobre sexualidad y fomenten una
actitud responsable de los adolescentes ante la misma para evitar riesgos
innecesarios.

En nuestra opinión, ésta es un área de trabajo en la que habrá que hacer
un esfuerzo de coordinación para el desarrollo de acciones futuras.

Existe la idea inmediata de organizar, en un plazo breve, una reunión de
coordinadores de sida que revise y promueva el conjunto de actividades
que en materia de formación escolar la Secretaría del Plan Nacional lleve
a cabo a medio y largo plazo.

En la actualidad, la seguridad de la transfusión o de la administración
de plasma en nuestro país está garantizada, al igual que en la mayoría de
los países desarrollados. La vigilancia en el cumplimiento de la
normativa está garantizada, además, por la última norma publicada en el
«Boletín Oficial del Estado» de noviembre de 1993. La misión de la
Secretaría del Plan sobre el Sida, en coordinación con el Instituto de
Salud Carlos III y la Dirección General de Farmacia y Productos
Sanitarios, consiste en la evaluación de la eficacia, en términos de
sensibilidad y especificidad, de los diferentes reactivos diagnósticos y
de la vigilancia de prevalencia de aparición de variantes mutantes de VIH
que dificulten su detección por los métodos diagnósticos implantados en
España en la actualidad.

En lo referente a preservativos, las competencias de la supervisión de
calidad, distribución y almacenaje y seguridad de los mismos corresponde
a cada una de las diferentes comunidades autónomas. Sin embargo,
recientemente la Dirección General de Farmacia ha coordinado una campaña
de recogida de muestras para su evaluación en el Instituto de Salud
Carlos III. Prueba de ello son los últimos expedientes de inmovilización
a productos que no cumplían con la homologación autorizada. La vigilancia
de controles de las condiciones de los preservativos se hará de forma
periódica para garantizar la seguridad de los mismos.

Con respecto a la transmisión maternofetal del virus de la
inmunodeficiencia humana, España, como SS. SS. deben saber, es el primer
país de Europa en número de niños infectados mediante transmisión
maternofetal. Muchos de estos casos de sida pediátrico están asociados de
forma



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directa o indirecta al consumo de drogas por vía parenteral que dificulta
tanto las medidas anticonceptivas, como las de interrupción voluntaria
del embarazo. Por otra parte, hay parejas en las que, a pesar de los
riesgos y del consejo médico contrario, deciden finalmente tener hijos.

Afortunadamente, una reciente publicación aporta una esperanza de estos
casos al demostrar la eficacia de un determinado tratamiento
antirretroviral que disminuye el riesgo de la transmisión maternofetal.

El Consejo Asesor Clínico está elaborando una pauta de tratamiento para
desarrollar de forma coordinada en todo el Estado en los próximos meses
este aspecto.

Por último, en el área de prevención y aunque poco conocida, la
Secretaría del Plan tiene un teléfono de información y consejo abierto al
público durante doce horas al día, y es la intención de esta Secretaría
mantener y potenciar la difusión y la utilización de dicho teléfono.

En el área de epidemiología la Secretaría del Plan ha venido realizando
un importante esfuerzo para desarrollar una nueva aplicación para el
Registro Nacional de casos de sida, de acuerdo con la nueva definición de
caso. Ha sido un proceso laborioso debido a la dificultad de integrar las
muy heterogéneas bases de datos de las comunidades autónomas. Se ha
mejorado la dotación de instrumentos de hardware de las comunidades e
instituciones penitenciarias para el mantenimiento de cada registro.

Simultáneamente, se ha dotado a las comunidades de las correspondientes
licencias de un software de seguridad que garantice la confidencialidad
de los datos, de acuerdo con el cumplimiento de la LORTAD.

Dos son los objetivos básicos del subcomité de epidemiología para los
próximos dos años: la puesta en marcha de medidas dirigidas a mejorar la
calidad de los sistemas de registro. Estas pasan necesariamente por la
formación técnica del personal adscrito a los mencionados registros
autonómicos. Para ello, el subcomité tiene proyectado, durante el año
1994, realizar un análisis de potenciales deficiencias en su
funcionamiento. Se realizarán también, dentro de este mismo año, unos
talleres de formación, dirigidos específicamente al personal de los
diferentes registros. Simultáneamente con esta primera fase y a
iniciativa de la Secretaría, se realizarán acciones dirigidas a mejorar
algunos aspectos de la información remitida al registro nacional, muy en
especial el retraso en la notificación y la subnotificación de mortalidad
en algunas áreas geográficas.

El segundo objetivo es precisar la extensión de la epidemia de la
infección por VIH. Un mejor conocimiento de ésta es fundamental a la hora
de planificar acciones de prevención y dotación de recursos en un futuro.

El subcomité de epidemiología reunido recientemente ha estimado como
cifra oficial de infectados, basados en los datos de la notificación y en
los estudios llevados a cabo en algunas comunidades autónomas de
seroprevalencia, que la cifra de infectados en VIH en el país está
alrededor de los 120.000 individuos. Una estimación más directa de esta
cifra se obtendrá en 1995, ya que el subcomité realizará una encuesta de
seroprevalencia mediante el método de anónimos no relacionados en
poblaciones centinelas a realizar, como he dicho, en el ámbito de la
geografía nacional.

En el área de asistencia y formación, los pacientes con complicaciones
graves relacionadas con el virus de inmunodeficiencia humana y con
infecciones oportunistas reciben en este momento, desde todos y cada uno
de los puntos de la geografía nacional, una asistencia especializada de
calidad y realizada por personal sanitario con un gran conocimiento del
tema y muy motivado por el trabajo y los pacientes con sida.

Es necesario agradecer desde aquí a todos estos profesionales su esfuerzo
y tenemos que lograr que sigan manteniendo este nivel de calidad,
especialmente si tenemos en cuenta que se espera, para un futuro a medio
plazo, una mayor afluencia de pacientes a los hospitales. En este
sentido, dos son las acciones previstas para evaluar la utilización de
recursos. El subcomité de asistencia está realizando un proyecto de
encuesta de recursos para todo el Estado en la que se evaluarán las
necesidades actuales de asistencia hospitalizada a estos pacientes. En
segundo lugar, la Secretaría del Plan, en coordinación con la Dirección
General de Planificación Económica y la Universidad de Barcelona,
realizará un estudio estatal para evaluar el impacto económico de la
asistencia a los pacientes con sida y las necesidades futuras. No debemos
olvidar que España dedica un elevado número de recursos a la asistencia
gratuita de todos los pacientes, aproximadamente entre 40.000 y 60.000
millones de pesetas-año, y suministra tratamiento gratuito a todo
paciente con infección por VIH que requiere tratamiento con
antirretrovirales, lo que supone un gasto adicional de 23.000 millones de
pesetas anuales.

Los problemas en el área asistencial del sida vienen definidos por la
dificultad de llevar a la práctica lo que es una compleja coordinación
entre el nivel de asistencia primaria y el nivel de asistencia
hospitalizada. La asistencia de pacientes en riesgo de contraer infección
por VIH no infectados todavía, la dirigida a la educación e información y
la atención a pacientes con infección ya adquirida pero en fases muy
precoces, no plantea especiales problemas. En el momento actual, sin
embargo, tanto la asistencia a pacientes con sida que requieren
tratamiento antirretroviral, como a pacientes con sida muy evolucionados,
sí suponen un problema.

Esta situación, señorías, es difícil de resolver, a pesar de que
especialmente la asistencia primaria ha desarrollado, en los últimos
años, un vivo interés por la enfermedad y han proliferado los llamados
protocolos de asistencia. Estas herramientas, en mi opinión, con la
experiencia de la asistencia directa a estos pacientes desde la unidad de
enfermedades infecciosas del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, en los
últimos años, si bien son útiles, no se pueden utilizar de forma aislada.

La labor del subcomité de asistencia y formación para los próximos tres
años, será la de impulsar la creación de unidades funcionales de
asistencia primaria especializada mediante la recomendación de que los
médicos y diplomados en enfermería de primaria se integren, durante
períodos cortos de tiempo, en unidades de VIH. Estas actividades
mejorarán la formación del médico y de las enfermeras de asistencia
primaria desde un plano primordialmente práctico, estableciéndose



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una red de comunicación directa que permita un trabajo en equipo. No hay
que olvidar que muchos de estos pacientes, una vez son atendidos en un
hospital, no desean ser vistos por otro médico, ni aun dentro de la misma
unidad de enfermedades infecciosas. Esa conducta no se modificará si no
se crean unas estructuras de asistencia que proporcionen un trato de
confianza. Será una tarea que implicará la colaboración de la
Administración sanitaria de las diferentes comunidades autónomas y del
Insalud.

Dentro de estas actividades, la Secretaría del Plan Nacional sobre el
Sida publicará este mismo año dos documentos aprobados por el pleno de la
Comisión Nacional de Coordinación y Seguimiento de Programas de
Prevención del Sida, aprobados el pasado 20 de abril, titulados
«Recomendaciones para el control de la infección por VIH, virus de
hepatitis B y otros microorganismos de transmisión sanguínea en el medio
sanitario», y un segundo documento titulado «Ordenación de servicios para
la atención sanitaria al paciente con infección por VIH». Su aplicación
en las diferentes áreas asistenciales será monitorizada por la Secretaría
del Plan en los próximos dos años.

Otro de los retos con el que se enfrenta la Secretaría del Plan es el de
modificar la tendencia de tuberculosis y sida. Como saben, la
tuberculosis es una enfermedad predecible en la vida de la mitad de los
usuarios a drogas por vía parenteral. Si tenemos en cuenta que el 64 por
ciento de los pacientes con sida en España son usuarios de drogas por vía
parenteral, se podrán dar cuenta de la magnitud del problema. Como les he
informado al principio de mi exposición, un 28 por ciento de los casos de
sida, en el primer trimestre de 1994, son debidos exclusivamente a la
presencia de tuberculosis pulmonar. Este problema no sólo es importante
para los pacientes con sida y el personal que los atiende, sino que, al
igual que en el resto de los países occidentales, donde hasta el año 1987
la tendencia de la tuberculosis en población general era claramente
descendente, dicha tendencia se ha invertido con los consiguientes
riesgos de expansión a la población general.

Dentro de las actividades del subcomité de asistencia y formación, se ha
creado un grupo específico de trabajo en tuberculosis que ya ha elaborado
un documento de trabajo que será presentado en la próxima sesión del
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Sin embargo,
estas recomendaciones no difieren de las asumidas por el Consejo
Interterritorial en su reunión de julio de 1989, y no parecen haber
tenido la eficacia esperada. El problema de la tuberculosis y el sida en
España pasa por ejecutar acciones de prevención y búsqueda activa de
casos en todas y cada una de las diferentes autonomías. Estas acciones
son muy concretas y deben ser llevadas a cabo sin demora.

En lo relativo al tema sida y tuberculosis, la Secretaría del Plan sobre
el Sida desarrollará en un futuro inmediato las siguientes actividades:
recomendaciones mínimas para el diagnóstico de la tuberculosis; necesidad
o no de administrar isoniacida profiláctica a pacientes con infección por
el virus de la inmunodeficiencia humana y alergia cutánea; medidas de
aislamiento respiratorio en las unidades de hospitalización;
recomendaciones sobre el tratamiento, pautas de tratamiento supervisado,
entre otras. Dichas recomendaciones serán publicadas y difundidas a los
medios sanitarios tanto en revistas de especialidades médicas de gran
difusión, como en la propia gaceta de la Secretaría del Plan, de
inminente creación.

Otro de los aspectos preocupantes en cuanto a la atención a los pacientes
con sida, es el relativo a los pacientes muy evolucionados con
manifestaciones crónicas, la mayoría de ellas no subsidiarias de
tratamiento. Este aspecto no sólo plantea problemas sanitarios, sino,
además, un grave problema social. Estamos elaborando un mapa de recursos
de casas de acogida, programas a domicilio, así como camas de
hospitalización de pacientes crónicos y unidades de paliativos, que nos
permitirán evaluar las necesidades de pacientes que no tienen otro sitio
para ser cuidados. Sin embargo, pensamos que la mayoría de estos
pacientes deberían estar atendidos por sus familias, eso sí, con un
sistema de apoyo médico (retomamos aquí el tema de la coordinacion de la
asistencia primaria y la hospitalizada) y social. En este sentido, parte
de nuestras subvenciones han ido este año destinadas a programas de
formación de activistas de organizaciones no gubernamentales en programas
de atención a domicilio.

Dentro del plano de asistencia quiero hacer una breve alusión a los niños
afectados por sida y a sus familias. De los más de 500 niños con sida en
España sólo los que han contraído la infección a través de hemoderivados
tienen un soporte médico, social, gratuito y extenso. Hemos preparado un
proyecto, próximo a su realización, en conjunto con la Sociedad Española
de Pediatría y el Ministerio de Asuntos Sociales, para facilitar
asistencia sanitaria y social a niños y familiares de éstos, en su
mayoría, madres con problemas de drogas o abuelos con problemas
logísticos importantes para el cuidado de los niños.

A finales de 1994 se llevará a cabo, dentro del ámbito de la formación,
en la Escuela Nacional de Sanidad, un curso de infección por VIH,
prevención y manejo, dirigido a diferentes profesionales que trabajan en
este área en las diferentes administraciones públicas. Nuestro objetivo
es hacer dicho curso con carácter anual, modificando los contenidos en
función de las demandas o necesidades de las diferentes comunidades
autónomas. También en el área de formación, se está evaluando actualmente
una serie de actividades para el año 1995, de acceso fácil a una
información sencilla de los profesionales que no trabajan directamente
con pacientes infectados por el VIH --sida--, que faciliten las
actuaciones en el área de asistencia no especializada para
proporcionarles un mejor conocimiento de la enfermedad por parte de estos
documentos, evitando así el miedo a potenciales contagios y la
discriminación de los pacientes.

Por último, el Consejo Asesor Clínico es un comité de expertos de
diferentes comunidades autónomas de reconocido prestigio, que
inicialmente va a desarrollar su actividad en establecer la postura
oficial de la Secretaría del Plan sobre el sida en aspectos de manejo
clínico y terapéutico de las infecciones oportunistas y de la propia
infección por el VIH. Recientemente, se han aprobado ya las
recomendaciones profilácticas y terapéuticas para la infección por
neumocistis carini y toxoplasmosis. Dichas recomendaciones



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serán editadas a modo de gaceta, parecida al Medical letter, con una
amplia difusión entre el personal sanitario. Los próximos temas a debate
permitirán a la Secretaría del Plan tener un criterio firme sobre asuntos
tan claves e importantes como el comienzo del tratamiento antirretroviral
y el manejo de la tuberculosis.

En el área de investigación, nuestra idea es crear un procedimiento a
promotores de ensayos clínicos --un área de investigación que no está
bien reconocida en la actualidad ni bien documentada en nuestro país,
pero que desarrolla una importante función-- y a investigadores privados,
con carácter voluntario, que puedan acceder a un reconocimiento de su
capacidad investigadora en el área de sida por parte de la Administración
y de la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida, mejorando así la
coordinación de los diferentes estudios de investigación y las
directrices del Plan Nacional sobre el Sida.

Una vez que dichos estudios sean informados favorablemente, los ensayos
clínicos, que llevarán el nombre de «Estudio español sobre el Sida»,
estarán autorizados a llevar su número de serie, quedando patente el
reconocimiento y el respaldo institucional del Plan Nacional sobre el
Sida a través de su subcomité de investigación.

Esta mecánica no interferirá ni con los requisitos administrativos
previos ni con los acuerdos económicos bilaterales que los promotores del
estudio establezcan con las comisiones de ensayos clínicos o
investigación de los diferentes centros sanitarios y de los propios
investigadores, en particular los que desarrollen directamente el
estudio.

Aparte de este proyecto de ordenación de la investigación de Sida en
España, el subcomité de investigación tiene encomendado el fomento de la
investigación clínica y básica en el campo del VIH --sida-- y el estímulo
de investigación sobre las actitudes de los españoles frente al sida,
área de poco interés individual dentro de los diferentes investigadores
del territorio nacional.

Otras actividades propias de la Secretaría del Plan. Permítanme
referirme, dentro de este apartado, al área de representación
internacional. En el área internacional, España, a través de la
Secretaría del Plan del Sida, ha colaborado íntimamente con el programa
mundial del sida de la Organización Mundial de la Salud, del que forma
parte de su comité de gestión desde hace dos años, aportando una cantidad
de 24 millones al año para los objetivos de dicho programa. La última
reunión tuvo lugar el pasado mes de mayo en Ginebra, donde la Secretaría
del Plan participó en la discusión sobre el futuro de dicho programa.

En lo que se refiere a la Unión Europea, en 1994 España ha participado
activamente en el futuro de la continuación del programa «Europa contra
el Sida», recientemente prolongado y suscrito por nuestra Ministra en
Luxemburgo el pasado día 2 de junio. Llevamos a cabo anualmente una
difusión de las condiciones de acceso de estas subvenciones a ONGs y
administraciones sanitarias sobre sus acciones, con el fin de que sus
proyectos obtengan financiación de dicho programa, que en la actualidad
asciende a nueve millones de ecus. Este año, al igual que en años
anteriores, la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida financia las
diferentes actividades de prevención de acuerdo con los planes y
objetivos de la Secretaría del Plan.

Tengo que expresarles, señorías, el reconocimiento de la Secretaría a
todas estas organizaciones, y en especial a los comités ciudadanos
antisida, cuya actividad es impagable, créanme, y muchas veces ni
siquiera reconocida. Desarrollan una actividad de solidaridad y
comprensión, con una dedicación admirable. Sirva esta comparecencia para
realizar un pequeño homenaje a todos los que han colaborado con estas
organizaciones y un recuerdo para aquellos que, además, han fallecido
desgraciadamente por la propia enfermedad. Es nuestra intención
establecer relaciones muy directas con las organizaciones no
gubernamentales, de tal manera que asesoren a la Secretaría sobre
diferentes aspectos, especialmente en lo referente a campañas de
información para poder coordinar nuestras campañas con sus acciones más
ejecutivas.

Las ayudas económicas y subvenciones a ONGs con destino a financiar
programas de prevención y control de sida constituyen un elemento
fundamental de la política de relación del Plan Nacional con dichas
organizaciones y, a la vez, un mecanismo para desarrollar actuaciones que
necesariamente deben ser complementarias y coherentes con las que
desarrollan las diferentes administraciones públicas que integran el Plan
Nacional sobre el Sida.

La coordinación entre la Dirección General de Acción Social del MAS y la
Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida ha permitido la clarificación
de ámbitos de actuación con la especialización de la financiación con
cargo a la asignación tributaria del IRPF, dependiente del Ministerio de
Asuntos Sociales, en programas de ayuda a domicilio y la instauración de
mantenimiento de casas de acogida para enfermos de sida. Este año se han
presentado un total de 38 entidades con 53 proyectos, y la propuesta de
la Secretaría del Plan al Ministerio de Asuntos Sociales incluye 15
entidades y 19 programas, 9 de creación o mantenimiento de casas de
acogida y 9 de nueva creación de ayudas a domicilio y uno de formación de
voluntariado, por un total de 291 millones de pesetas.

Por otro lado, las ayudas económicas del Ministerio de Sanidad y Consumo
se destinan a financiar programas de prevención y control del sida por
las propias organizaciones no gubernamentales.

Este año se destinan prioritariamente a los programas enfocados a la
prevención y a evitar las prácticas de riesgo. En este marco, los
colectivos definidos como prioritarios por los objetivos del bienio
94-95, sometidos a la aprobación de la Comisión Nacional del pasado día
20 de abril, son los usuarios de drogas por vía parenteral, jóvenes y
adolescentes. Para estos proyectos el Ministerio destina un total de 123
millones para el año 1994.

Por último, desde hace unos meses se está recopilando y haciendo un
análisis de la legislación nacional y de las diferentes comunidades
autónomas en materia de sida desde la Secretaría del Plan. Una vez
analizado se realizará un análisis de posibles deficiencias o carencias
en materia legislativa, que será un primer paso para realizar propuestas
a SS. SS. y poder suplir potenciales deficiencias en esta materia.




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Para concluir, a pesar de que los miembros de la Secretaría del Plan
creemos que estamos haciendo un gran esfuerzo para la lucha contra el
sida, para el control de esta enfermedad, somos realistas y sabemos que
éste siempre será insuficiente.

Señorías, el sida exige un esfuerzo por parte de todos frente a las
dificultades que plantea una enfermedad incurable y transmisible por vía
sexual. Por ello, permítanme solicitar de SS. SS. un esfuerzo de apoyo y
crítica permanente que nos permita mejorar la metodología de nuestras
actividades.

Permítanme tener el atrevimiento de sugerirles desde esta comparecencia
que eviten utilizar el sida como un arma arrojadiza y que estudien la
posibilidad de desarrollar un pacto de consenso entre los diferentes
grupos parlamentarios, con estrategias permanentes para la lucha contra
el sida y con recursos destinados anualmente desde los Presupuestos
Generles del Estado al Plan Nacional y a las comunidades autónomas. Una
buena fecha para plasmar en la realidad esta sugerencia podría ser el
próximo día 1 de diciembre, fecha que, como SS. SS. saben, es la escogida
anualmente por la OMS para recordar a la sociedad mundial esta enfermedad
y a sus enfermos, y que este año va dirigida a resaltar el papel de la
familia de los pacientes con sida.

Quisiera terminar dándoles las gracias por su paciencia y espero que mis
explicaciones les hayan sido de utilidad.

Muchas gracias, señorías.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Parras.

Por el Grupo Federal de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, tiene
la palabra el señor Vázquez.




El señor VAZQUEZ ROMERO: Quiero empezar por saludar al Secretario del
Plan Nacional sobre el Sida en esta su primera comparecencia en esta
Comisión. No quiero hacer más que referencia, absolutamente de pasada, a
las circunstancias que rodearon el cese de su antecesor y su propio
nombramiento.

Estoy de acuerdo con usted en que el sida no debe ser usado como un arma
arrojadiza en la utilización más epidérmica de lo político. Estoy
profundamente de acuerdo con eso, no sólo en cuanto al sida sino también
(y así consta en repetidas ocasiones en los «Diarios de Sesiones» de esta
Comisión) en cuanto a las drogas. Ambos temas, como otros quizás,
requieren de un esfuerzo de consenso y de esa voluntad común de
enfrentarnos a ellos desde la óptica más natural posible.

Dicho esto, respecto a su gestión en estos meses como Secretario del Plan
Nacional sobre el Sida no se le pueden poner peros. Me parece bien y
puedo compartir gran parte de la programación, de las cuatro
subcomisiones: prevención, asistencia epidemiológica e investigación,
todo eso lo podemos compartir, nos parece positivo. El problema es que
estamos en 1994 y suena a poco serio. Y no se lo digo a usted ni al Plan
Nacional del Sida, sino a lo que representamos todos los que estamos aquí
de la sociedad española. Parece poco serio que a estas alturas de 1994
estemos diciendo qué vamos a hacer, qué vamos a prever, qué vamos a
estudiar, qué vamos a programar, etcétera, cuando el sida adquiere la
extensión que está teniendo en nuestra sociedad.

Poco nos ha dicho hasta ahora de lo que ha sido el trabajo del Plan
Nacional del Sida desde su creación hasta la actualidad. Nos ha hablado
--y repito que comparto gran parte de las proyecciones que ha hecho
respecto de los planes de futuro), poco nos ha dicho del cumplimiento de
planes anteriores, de la ejecución de cosas previstas con anterioridad,
etcétera. Voy a hacer algunos comentarios siguiendo el hilo de su
intervención.

Es cierto que el 50 por ciento de los drogadictos por vía parenteral
acaban desarrollando tuberculosis pulmonar a lo largo del tiempo, aunque
probablemente ese otro 50 por ciento que se nos queda fuera tenga que ver
con otras condiciones sociales que tienen relación con otras líneas de
política económica, que no es el momento de tocar, pero que tampoco está
de más tenerlas presentes porque tienen un efecto coadyuvante, tanto las
tuberculosis pulmonares, o de otra localización, como el problema de la
drogadicción y, por tanto de la infección por VIH. En este tema de la
tuberculosis pulmonar, como en el conjunto del sida, ha habido una
respuesta absolutamente tardía de la Administración pública.

Usted decía antes, y yo comparto la idea, que debemos agradecer a los
profesionales sanitarios su dedicación en este tema --a mí me consta--.

Yo confío absolutamente en la calidad de la asistencia que se presta a
los enfermos con sida y en la capacidad del sistema sanitario público
para proporcionar esa asistencia de la máxima calidad a este tipo de
enfermos. Lo que no me consta, en absoluto, y es donde está la parte
fundamental de mi crítica, es la respuesta de la Administración ante la
extensión de esta epidemia en los años que lleva propagándose.

En la última sesión de la Comisión ya tuvimos ocasión de cuestionar a la
Ministra de Sanidad la utilización --a la que se refirió-- de esas 80
pantallas informáticas interactivas que piensan ubicar en universidades y
en centros de formación profesional. No sé cuál es el coste económico de
esa infraestructura pero, sea cual sea el mismo, podría ser más útil la
colocación de esas pantallas en otros lugares porque, tanto en la
Universidad como en los centros de Formación Profesional, estarán al
alcance de jóvenes que tienen ya el suficiente nivel cultural como para
tener una actitud diferente ante el sexo seguro, a que usted se ha
referido, o ante la problemática que rodea tanto a las drogas de uso
parenteral como al propio sida. Si ubicáramos un dispositivo similar en
centros donde la incidencia de la drogadicción es mucho mayor --no lo es
en la Universidad, ni siquiera en los centros de FP, aunque probablemente
sí lo es en centros escolares o no de barrios marginales--, quizá
pudiésemos sacar más rendimiento a esa inversión cuya cuantía desconozco.

Me parece que ésta es una sugerencia que deberían ustedes estudiar. Más
que ubicarlo en universidades, donde puede quedar --permítanme la
expresión-- bonito que exista una pantalla interactiva a través de la
cual un universitario puede conocer una serie de datos que se le ofrecen
al mismo tiempo que él puede proporcionárselos a ese ordenador, aunque la



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dificultad de manejo fuera mayor --que sin duda lo sería-- en barrios
marginales, la utilidad social sería superior.

Estoy de acuerdo con usted en la seguridad que actualmente ofrece el
Sistema Nacional de Salud y las diferentes comunidades autónomas, tanto
las que tienen competencias en materia sanitaria como las que no la
tienen, en todo lo que significa seguridad en la transfusión de
homoderivados (sangre, plasma, etcétera). Sin embargo, tengo algunas
dudas respecto a los homoderivados importados de terceros países y a los
controles sanitarios que sobre los mismos se efectúan. Como usted sabe
bien, en el pasado ésta fue una vía de infección importante de enfermos
que necesitaban determinados factores de coagulación, etcétera. Repito
que no estoy absolutamente seguro de que los controles en todos los
países de los que España pueda importar homoderivados sean tan eficaces
como puedan serlo en el sistema sanitario público.

Me gustaría que me facilitase bibliografía respecto a esa reciente
publicación que parece demostrar la eficacia de algún medicamento
antirretroviral en la evitación de la transmisión vertical madre-hijo
portadora de VIH. Una vez terminada la sesión espero que me lo pueda
facilitar.

Que usted nos diga que en 1994, a través de ese subcomité epidemiológico,
vamos a precisar la extensión de la epidemia, me produce la misma
sensación a la que me he referido al principio; esto es algo que
deberíamos tener absolutamente controlado ya, o al menos bastante
controlado. Es cierto que más vale tarde que nunca, pero un tema como
éste, con las características que adquiere esta infección por VIH, con
más de 120.000 infectados en toda España, me parece que exige mayor
agilidad en la realización de todos estos proyectos.

En cuanto al número de camas dedicadas al tratamiento asistencial
hospitalario de enfermos con sida, aunque no recuerdo exactamente la
cifra que nos fue facilitada por la Ministra en su última comparecencia,
sí he de decir que coincidí con ella en calificar de ridícula la cantidad
de camas específicas dedicadas, en el sistema sanitario público, a la
atención de enfermos de sida.

Decía anteriormente que los enfermos de sida que han sido atendidos en un
hospital difícilmente aceptan que se les efectúe el control fuera del
mismo y que es algo que piensan ustedes combatir; es decir, piensan crear
las condiciones para que el enfermo acepte esa situación. Yo creo que
donde debería hacerse el esfuerzo es en hacer compatible esa
proliferación de protocolos de atención al sida que existen tanto en la
asistencia primaria como en la hospitalaria, compatibilizar esa
homogeneización con la vinculación entre asistencia primaria y asistencia
hospitalaria, pero siendo absolutamente sensibles a la voluntad del
enfermo en estos casos. Se les puede obligar a dejar de ser controlados
en un centro hospitalario en el que han depositado su confianza y en una
persona en concreto y ser trasladados a un centro de asistencia primaria,
pero creo que con ello estaremos haciendo un flaco favor a esos enfermos,
porque, probablemente lo que consigamos es que no sigan los tratamientos
y puedan convertirse en vehículos de difusión de la epidemia. Yo me
pensaría dos veces, a la hora de combatir por la vía de la ejecución
administrativa, esa voluntad del enfermo. Creo que hay que hacerlo
compatible, con los necesarios retoques que precise esa coordinación
entre asistencia primaria y asistencia hospitalaria.

También me inquieta que, a estas alturas, todavía estemos pensando en que
serán publicadas las medidas respecto al tratamiento de si usar o no
isoniacida profiláctica en aquellos pacientes con alergia cutánea y VIH.

Que todavía estemos pendientes de que eso se publique como una norma de
obligado cumplimiento en todo lo que es la asistencia sanitaria pública,
es la misma situación a la que me he referido varias veces.

Coincido con usted en el importantísimo papel que tienen que jugar y que
de hecho juegan las ONGs cuyos miembros ponen en riesgo su propia vida e
incluso, en algunos casos, habiendo pagado con la misma esa expresión de
solidaridad; ONGs de las que todo el mundo habla magníficamente, en este
como en cualquier otro tema, pero que después, cuando acuden a la
Administración en busca de recursos, las buenas palabras de
reconocimiento social se convierten en otras cosas y esa buena valoración
que todo el mundo hacemos de las ONGs no siempre tiene correlación con la
dotación de medios suficientes para que puedan ejercer su función.

Ha dicho usted que se van a invertir veinticuatro millones de pesetas
para la colaboración con el programa mundial de Naciones Unidas contra el
sida. No sé qué parte de los mismos se dedicará al capítulo I, aunque
seguramente será la mayor, y qué cantidad irá dedicada a dotación
presupuestaria para poder hacer algo más que pagar a unas personas para
que establezcan la colaboración con el programa de Naciones Unidas. De la
misma manera, el programa de Europa contra el sida, con nueve millones de
ecus --vía por la que podrían financiarse algunas actividades de las
ONGs--, me parece que es insuficientemente conocido. Está bien que
ustedes hagan un esfuerzo de explicación y de difusión de los accesos a
la financiación, pero además de informar sobre cómo se puede facilitar el
acceso a la misma, deberían conseguir directamente, desde la
Administración, la financiación para las ONGs puesto que, sin duda,
cuentan con mayores medios para poderlo conseguir que la mayoría absoluta
de esas ONGs cuya actividad --coincido con usted-- es impagable.

Termino, señor Presidente, señor Secretario del Plan Nacional sobre el
Sida volviendo a insistir en que coincido en gran parte con el número de
propuestas a estudiar, aunque podríamos ampliar las mismas, de cosas a
hacer en el futuro inmediato, pero lamento profundamente que, a estas
alturas de 1994, todavía no estemos en disposición de poder ofrecer
resultados de planes que hayamos elaborado anteriormente, lo cual
significa la nula agilidad de la Administración pública en la forma de
enfrentarse a un problema que afecta en gran medida a la sociedad
española.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo de Convergència i Unió, tiene la
palabra el señor Cardona.




El señor CARDONA I VILA: En primer lugar, queremos agradecer al señor
Parras, Secretario del Plan Nacional sobre el Sida, su comparecencia y su
exposición que,



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indudablemente, será útil para los trabajos de la Comisión y, en
cualquier caso, para el informe y conclusiones que se tengan que sacar
por parte de la misma.

Cada vez que hablamos del sida, nosotros consideramos necesario e
imprescindible, aunque suene reiterativo, insistir una y otra vez en la
epidemiología del sida. De hecho, el sida no es una enfermedad, podría
ser considerado como un síntoma que afecta a diferentes enfermedades, con
un período de incubación muy largo, que llega incluso hasta los 10 años,
sin un tratamiento específico, etiológico y causal, eficaz, ni con una
vacuna eficiente.

También deseo insistir en la diferencia que existe entre el seropositivo,
aquella persona que es infectada pero que a lo mejor jamás desarrollará
la enfermedad, y aquellas otras personas que por una serie de
circunstancias (hábitos de vida, etcétera) la desarrollarán. Por lo
tanto, la diferencia entre el seropositivo y el enfermo hay que hacerla;
de hecho, esto ha incidido incluso en la definición de lo que se entiende
por sida. Tanto es así que, como ha dicho el señor Parras, a partir del 1
de enero de este año, otras tres enfermedades entran en el concepto de
definición de sida. La importancia de esos seropositivos es fundamental,
desde el punto de vista epidemiológico, ya que actúan como verdaderos
transmisores de infección y como portadores. Podríamos discutir, desde el
punto de vista sanitario, si son portadores sanos o portadores enfermos,
pero, en cualquier caso, esto no se conoce y hace que, desde el punto de
vista epidemiológico, la enfermedad se vaya propagando. Lo ideal sería
que se hiciesen pruebas analíticas en serie, pero eso no puede ni debe
ser obligatorio, por lo que debería hacerse a iniciativa propia, para
conocer el fondo de la cuestión.

Si tenemos en cuenta todo eso y que el mayor porcentaje de enfermos de
sida se da en drogodependientes vía endovenosa, así como las
consideraciones sociales de sus hábitos de vida, tendremos claro que,
desde el punto de vista epidemiológico y sanitario, del sida sólo
conocemos la punta del iceberg; la relación entre lo que conocemos y la
situación real desde el punto de vista epidemiológico la desconocemos.

Dicho esto, y para hacer una aportación a la Comisión, de los datos que
se conocen en Cataluña sobre la vigilancia epidemiológica del sida en
relación con la frecuencia, mortalidad y supervivencia, así como edad y
sexo de los afectados, las enfermedades indicativas o los grupos de
transmisión, podemos sacar una serie de conclusiones que, como decíamos
en la comparecencia de hace un mes y pico de la Ministra, podrían ser las
siguientes: en primer lugar, hay una estabilización de la tasa de
incidencia. Ahora bien, como hemos dicho antes, esta tasa de incidencia
no quiere decir que el número de infectados, el número de seropositivos,
sea mayor o menor, sino que después de un período de incubación,
normalmente largo, que puede llegar incluso a los diez años, desarrollan
la enfermedad. Incluso la mejora de la profilaxis de las enfermedades
oportunistas puede haber incrementado este período de incubación. Por lo
tanto, es difícil saber --insistiendo en lo que hemos dicho antes-- la
situación real del problema.

Por otra parte, las características demográficas y epidemiológicas no han
variado sustancialmente. Estos datos son de primeros de año en relación
con el último semestre y la mayor parte se refiere a los usuarios de
drogas por vía endovenosa. Ahora bien, hay una tendencia al aumento de
edad en las mujeres diagnosticadas y los casos acumulados por la vía de
transmisión heterosexual, aunque indudablemente aún es muy bajo, en
relación porcentual. Lo que sí se observa es que ha habido un notable
ascenso en el año 1993.

Otra consideración es que las enfermedades más frecuentes en los
diagnosticados han sido la neumonía y la tuberculosis extrapulmonar. Hay
una estabilización de la tasa de letalidad y se ha aumentado la media de
supervivencia, que está en unos 600, 700 días, lo cual nos llevaría a la
conclusión, que decía el señor Parras al finalizar su comparecencia, de
que nos tenemos que ir acostumbrando a convivir con el sida, porque las
circunstancias no parece que demuestren que encontremos la solución a
corto plazo, además, con la imbricación de unas y otras enfermedades,
porque no hay que olvidar que desde el punto de vista médico se ha
demostrado una disminución de las defensas, con lo cual el individuo se
hace mucho más sensible a cualquier agresión por parte de otros gérmenes
infecciosos que desequilibran el estado del individuo sano.

He tenido que repetir algunas de la cosas que había anotado en la
comparecencia de la señora Ministra, pero, en cualquier caso, creo que
pueden ser positivas para las conclusiones que saque en su día la
Comisión. Por consiguiente, no me resta más que reiterar el
agradecimiento al señor Parras.

Muchas gracias por su atención.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor
Robles.




El señor ROBLES OROZCO: En primer lugar, quiero dar la bienvenida a esta
Comisión al señor Parras, Secretario del Plan Nacional contra el Sida y
dar la bienvenida al Plan, porque es la primera comparecencia que
tenemos, en diez años que llevamos hablando de sida en esta Cámara,
precisamente del Secretario del Plan Nacional sobre el Sida. Con esto
quiero decir que me felicito de que lo hayamos conseguido, gracias a las
gestiones del Presidente de la Mesa de la Comisión. Hemos hecho repetidos
intentos en la anterior legislatura, y también en la presente, para que
compareciera el Secretario del Plan Nacional sobre el Sida y unas veces
porque, después de ser nombrado, era cesado de forma automática; otras
veces porque cuando se le llamaba a comparecer resulta que se acababa de
jubilar y otras veces porque se argumentaba que las competencias
políticas eran de rango superior, el caso es que, insisto, ésta es la
primera vez que en esta Cámara comparece el Secretario del Plan Nacional
sobre el Sida. Ya de entrada me parece un hecho positivo que venga y me
parece un hecho negativo todo lo anterior. Creo que con un tema de tan
extraordinaria importancia deberíamos acostumbrarnos a verle a usted, o
al que en su caso le sustituya, bastante más frecuentemente por esta
Cámara, para poder hacer la



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lógica y natural evaluación de los programas que se vayan aplicando y,
lógicamente, hacer las labores de control. Comparto con usted, como
comparte la mayoría de los grupos de esta Cámara, que hay que conseguir
los acuerdos en temas que trascienden el debate político, pero los
acuerdos no pueden estar exentos de control. La esencia misma de la
democracia es también eso, el control, porque el diseño general o los
objetivos generales, probablemente, los vamos a compartir, pero las
pautas de ejecución, los objetivos materializados en hechos concretos y,
sobre todo, el resultado podrán ser cuanto menos evaluables.

En ese sentido, quiero aprovechar para decir que tiene usted mucho más
cerca que nosotros a la Ministra y el llamamiento que ha hecho hoy en
esta Cámara y que concretamente mi Grupo lleva haciendo (y creo que otro
Grupo también) en el sentido de que el Plan Nacional disponga de recursos
propios, disponga, como dispone el Plan Nacional de la Lucha contra la
Droga, de un presupuesto específico, debería planteárselo a la Ministra
de Sanidad para que los Presupuestos Generales del próximo año viniese
precisamente en esos términos. Así lo ha planteado y lo ha repetido en
ocasiones anteriores nuestro Grupo, porque nos parece fundamental que
este plan disponga de unos mecanismos presupuestarios para poder ejecutar
parte de los objetivos que tiene encomendados. Por lo tanto, no tengo más
que decirle, insisto, que empiece por pedir a quien está más cerca de
usted, que es la Administración y el grupo político que apoya al
Gobierno, que respalde una petición que llevamos haciendo durante años
los grupos de la oposición.

Por otra parte, le diré que creo que le han informado mal sobre el
sentido de esta comparecencia. La comparecencia, fundamentalmente, era
para que nos diera una evaluación de los programas, porque estamos
preparando un documento para que la Cámara conozca cómo se han ejecutado
los programas durante estos años y poder hacer propuestas en ese sentido.

Yo le agradezco --y no quiero que parezca una descortesía-- que usted nos
haya relatado una serie de proyectos y de programas, que nos parecen,
como objetivos, indiscutiblemente muy importantes; pero --insisto--
también hay que pensar en la evaluación de las cosas que ya se han hecho
y que se enunciaron en esta Cámara en otras circunstancias.

Por tanto, tengo que unirme a las críticas expresadas por alguno de los
representantes de otros grupos diciéndole que estamos a mediados del año
1994 y estamos formulando de nuevo objetivos y planteamientos de futuro,
es decir, estamos haciendo algo que deberíamos de haber hecho
probablemente con anterioridad. Eso, en sí mismo, me parece un fracaso
importante y creo que así hay que reconocerlo. Pienso que la situación
por la que ha atravesado el llamado Plan Nacional de Lucha contra el Sida
no ha sido realmente un ejemplo de eficacia, de coordinación y de
resultados. Y, por último, quiero decirle que también el propio Plan
Nacional de Lucha contra la Droga, que es el que nos compete más
directamente a nosotros, durante el último año tampoco ha pasado por uno
de sus mejores momentos. Estas dos cosas sumadas, a mi juicio, nos da una
mala situación.

Usted ha hecho un esfuerzo por explicarnos algo que también venimos
demandando varios grupos políticos, que es una mayor coordinación entre
ambos planes, el Plan Nacional de Lucha contra la Droga y el Plan
Nacional de Lucha contra el Sida, pero creo que esa coordinación no puede
quedarse en el mero intercambio entre niveles funcionariales o no puede
quedarse en la mera convocatoria conjunta de conferencias y de análisis.

Es evidente que en este terreno habrá que seguir haciendo seminarios y
conferencias, pero me parece que todo un programa de coordinación no
puede estar basado expresamente en nuevos proyectos de conferencias, de
análisis y de seminarios, sino que hay que pasar a proyectos concretos de
actividades que puedan ser evaluables.

Voy a salpicar esta intervención con la formulación de preguntas
concretas, que me gustaría que contestara cuando tenga a bien, al final
de mi intervención. Acabamos de conocer no solamente las cifras anuales
en este momento del sida acumulado, sino también una encuesta que ha
hecho el Centro de Investigaciones Sociológicas, a la que supongo, por
tanto, usted, como miembro de la Administración, habrá tenido acceso
incluso antes que nosotros. Esta encuesta ha sido hecha pública el día 2
de junio y distribuida por diferentes agencias informativas. En ella se
da un dato que, a mi juicio, es expresivo de lo que le estoy diciendo en
este momento: creo que hemos fracasado estrepitosamente durante estos
años en la política de información, formación y prevención, porque hay un
dato meridianamente claro que dice que todavía un tercio de los
entrevistados desconoce cuál es el origen y cuáles son los mecanismos de
transmisión de la enfermedad. Y cosas todavía mucho más barrocas, como la
adjudicación que hacen algunos grupos importantes --hablan del 35 por
ciento, por ejemplo-- a los orígenes y mecanismos de transmisión de la
enfermedad. Si esto lo unimos a lo que usted nos ha dicho anteriormente
sobre las campañas, creo que necesitamos que usted nos haga una
valoración sobre qué han sido las campañas de prevención que se han hecho
en este país. Usted nos ha anunciado nuevas campañas de prevención,
nuevas campañas de disuasión. Lo primero que deberíamos tener en este
momento es una evaluación. Qué evaluación hace la Administración de las
campañas que se han hecho a la vista de los datos que nos aporta un
organismo como el CIS --que supongo que no le merece a usted duda
alguna-- que dice que un tercio de los entrevistados dicen no tener
información y no conocer en este momento los mecanismos de transmisión y,
por tanto, los mecanismos de protección ante una enfermedad como ésta. Me
parece fundamental que podamos tener esos datos, y ustedes, me imagino,
los han tenido que tener a la hora de preparar y de diseñar esas campañas
de prevención. Usted nos anuncia la campaña de «Sexo seguro», con la
distribución de preservativos baratos, en unos meses en los que, parece
ser, el celo de los jóvenes (quiero decir, el celo o el empeño de los
jóvenes) es más alto. (Risas.), pero que no está, a mi juicio, lo
suficientemente explicada. Recuerdo la campaña del «Póntelo, pónselo» de
hace unos años, que causó un impacto importante en la sociedad y que fue
fruto también de una polémica importante. Aprovecho la ocasión para



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decirle que a mi Grupo no le molesta ni le escandaliza en sí misma la
campaña, sino que quiere saber qué resultados ha tenido. Una campaña
--insisto-- no se puede medir por el grado de confusión o de alarma que
produce, sino por los resultados, y me da la sensación de que los
jóvenes, después de esa campaña, no están mucho mejor informados o
formados de lo que estuvieron en su momento y convendría, por tanto, que
se nos explicara un poco más cuáles van a ser los contenidos de esta
nueva campaña. Creo que en algún trámite parlamentario en esta Cámara se
acordó por la misma que cualquier campaña que se iniciara tendría que
partir del respeto a las diferentes sensibilidades y valores que tiene la
sociedad española. Me gustaría que antes de que apareciera de nuevo
alguna campaña en los medios de comunicación, tuviéramos todos la
seguridad de que se hace, primero, con la objetividad suficiente y,
segundo, también con el respeto que esta Cámara pidió en su momento a
todos los valores y sensibilidades que tiene la sociedad española.

En la comparecencia de la Ministra yo insistí en un tema que creo que es
fundamental: las campañas no pueden ser meramente informativas; deben ser
campañas formativas. Si no --insisto-- nos volveremos a encontrar con
datos como los que nos arrojan las propias encuestas del CIS sobre el
desconocimiento y sobre las verdaderas actitudes de prevención en los
jóvenes y en otros colectivos con prácticas de riesgo y que, por
consiguiente, estaremos, a mi juicio, desperdiciando la ocasión de
rentabilizar al máximo estas campañas de prevención.

En consecuencia, le quiero preguntar concretamente sobre la valoración
que hace de esta encuesta del CIS; sobre si el Plan tiene una evaluación
de las anteriores campañas, o sea, cómo las valora; cómo se va a vincular
esa información con campañas de formación mantenida en el tiempo y cómo
se van a articular mecanismos para que esos instrumentos de que el propio
Plan se ha dotado, como el teléfono, que usted ha citado de pasada y del
que, por cierto, ha dicho que es poco conocido, empiece a ser más
conocido, porque no consiste en tener mecanismos, sino que los mecanismos
sean verdaderamente útiles; qué va a hacer, por ejemplo, el Plan para que
el teléfono, como mecanismo de difusión, pueda ser un mecanismo utilizado
en la prevención.

Quiero citarle, señor Parras, sobre competencias exclusivas del Estado,
que el Estado sigue teniendo competencia exclusiva, a excepción de
algunos territorios, como, por ejemplo, en Cataluña, en Instituciones
Penitenciarias. Qué duda cabe de que es allí donde se está dando un
porcentaje muy alto del problema del que hoy estamos hablando. Me
gustaría que me dijera si de verdad está usted en condiciones de asegurar
en la Comisión que todas las personas que en este momento tienen sida
declarado o que son seropositivos y se conoce su estado serológico están
recibiendo tratamiento en las unidades penitenciarias. Asimismo, me
gustaría que me diera su opinión sobre si este tratamiento, esta
asistencia a personas seropositivas, es decir, con un posible tratamiento
precoz a través de antirretrovirales, o incluso con sida florido, se está
haciendo en las condiciones higiénicas que usted cree que son las
necesarias como para que realmente sean eficaces. No sé si usted lo
valora de la misma manera, pero yo creo que el que una persona esté
privada de libertad no le priva del derecho a la salud en las mismas
condiciones que tienen el resto de los españoles. Por tanto, quisiera
también que usted me dijera si se van (en esta misma línea argumental del
derecho que tienen los españoles, estén o no privados de libertad, a la
salud) a aplicar dentro de las prisiones los mismos programas de
reducción de riesgo que se están aplicando fuera de las prisiones. En
relación con esto le quiero hacer una pregunta muy concreta: ¿Se van a
aplicar los programas de intercambio de jeringuillas dentro de las
prisiones? ¿Con qué pautas y con qué criterios?
El tema de la educación para la salud, del que también nos hemos ocupado
en esta Comisión, incluidas las comunidades que tienen transferidas
competencias y no son territorio MEC, qué duda cabe que también es una
competencia muy directa. El hecho de que se haya firmado un convenio
dotado exclusivamente con 105 millones y que aporta 69, según dijo la
Ministra en esta Comisión, no es suficiente. Es evidente, como se ha
puesto de manifiesto en esta Comisión, que es una laguna muy importante.

Han pasado por aquí organizaciones gubernamentales de un prestigio
aceptado por todos, y el hilo común de sus intervenciones ha sido poner
de manifiesto las serias deficiencias que existen en educación para la
salud. Por lo tanto, sobre eso creo que debería usted profundizar más.

Aquí se nos ha dicho que faltaba material escolar. Aquí se nos ha dicho
que faltaba un profesorado motivado y capacitado y se nos ha puesto en
alerta sobre deficiencias importantes. Me gustaría saber qué proyectos
tiene el Plan Nacional de la Lucha contra el Sida para incrementar o
mejorar los mecanismos de información de los jóvenes españoles sobre la
educación para la salud, especialmente en aquellas zonas de nuestro país
en las que existen deficiencias.

Por último, en lo que se refiere al tema de las garantías en las
transfusiones y en la utilización de hemoderivados, le quiero preguntar
no sólo sobre las dudas que nos pueden producir los mecanismos de control
sobre la importación de estos hemoderivados, sino también sobre cuándo
vamos a estar en nuestro país en condiciones de garantizar la
autosuficiencia, y qué proyectos tiene, si es que tiene alguno, el Plan
Nacional o el propio Ministerio para garantizar la autosuficiencia tanto
en transfusiones de sangre como en la utilización de hemoderivados. Ese
es el verdadero objetivo que deberíamos plantearnos, que además evitaría
riesgos adicionales.

Por último, nos parece necesario que este proyecto llamado Plan Nacional
de Lucha contra el Sida tenga estabilidad y continuidad. Si no tiene las
dos cosas va a ser difícil conseguir objetivos. Nosotros estamos
dispuestos a brindárselos desde esta Cámara. Estamos dispuestos a brindar
el apoyo presupuestario que sea necesario en su momento, pero le
corresponde fundamentalmente a la Administración impulsarlo. Cuando se
pide ese consenso o ese acuerdo, hay alguien que tiene más
responsabilidad que otros en impulsarlo. Por lo tanto, deben ponerse
sobre la mesa esas pautas para buscar ese acuerdo y seremos los



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demás quienes tendremos que evaluar en qué grado se puede alcanzar ese
consenso.

Por lo demás, termino como empecé, felicitándonos de conocerle a usted y
de conocer por primera vez a un responsable del Plan. En todo caso, le
brindamos nuestro apoyo y le deseamos mucha suerte en un tema en el que
todos los españoles y todos los grupos políticos estamos empeñados en
acertar y conseguir objetivos por el bien de todos los ciudadanos
españoles.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor
Rodríguez Zapatero.




El señor RODRIGUEZ ZAPATERO: En nombre del Grupo Socialista quiero
saludar la presencia del Secretario para el Plan Nacional sobre el Sida
y, por supuesto, desearle éxito en su gestión en un tema ciertamente
complejo, ofreciendo la colaboración del Grupo Socialista en todo aquello
que esté a nuestro alcance para lograr los mejores resultados posibles.

Como ha recordado algún Grupo, el objetivo de la comparecencia está
íntimamente vinculado a la evaluación que estamos haciendo sobre el
informe que en su día emitió la Comisión Mixta para el estudio de la
droga a la voluntad de esta Comisión y de los grupos parlamentarios de
hacer un nuevo informe que sirva no sólo para evaluar, sino también para
hacer propuestas de nuevas iniciativas, a la luz de todo lo que estamos
escuchando aquí. En ese sentido, su aportación a ese informe que tenemos
que elaborar, sobre el que estamos empezando a trabajar, ha sido
importante. De ahí que no nos sintamos frustrados, en absoluto, porque no
se haya hecho una evaluación más en detalle de lo que ha sido el
desarrollo de la ejecución de los diversos planes, acciones y programas
que se han venido produciendo en estos últimos años. La ausencia de
referencia al pasado ha sido lo que ha motivado que algún Grupo pudiera
pensar, con escasa razón, que no ha habido una acción política social,
informativa y asistencial desde la Administración, porque todos somos
conscientes de que sí la ha habido, independientemente de que su
valoración nos satisfaga más o menos.

Es evidente que hoy se ha puesto de manifiesto un análisis y un enfoque
global, incluso a tenor de las intervenciones del resto de los grupos,
que responde a una orientación básicamente adecuada; que hay acciones,
proyectos y programas y que seguramente el plan está abierto a las
sugerencias y a las ideas que puedan partir de los propios grupos
parlamentarios y en su día del informe de la Comisión Mixta. Es voluntad
del Grupo Socialista que ese informe contenga una parte con mayor
dedicación de lo que lo hacía el informe anterior a la problemática
vinculada al sida, en relación con el objeto central del mismo, que ha de
ser la problemática relacionada con las toxicomanías y en particular con
las drogas.

Compartimos que la problemática en relación con el sida no debe ser un
instrumento excesivo de trinca política, aunque bien es cierto que
inevitablemente hay una parte de control político que subyace en las
intervenciones de algunos grupos políticos. Sí nos sorprenden algo más
algunas de las afirmaciones que se han producido, seguramente porque no
las hemos entendido bien o no han sido bien transmitidas, por ejemplo, en
relación con la encuesta del CIS, que se ha puesto aquí de manifiesto,
según la cual un tercio desconoce el origen y la forma de transmisión de
la enfermedad. Yo creo que el origen de la enfermedad lo desconoce, por
desgracia, prácticamente todo el mundo, incluso los avances científicos
más notorios. En todo caso (esto es como en todo, según la visión que se
tenga), el que dos tercios conozcan las formas de transmisión, en una
problemática donde hasta hace muy pocos años la propia comunidad
científica vacilaba en cuanto a las formas de transmisión, es un avance
sustancial.

Hay que recordar, porque se han hecho notar esas ausencias, que ha habido
múltiples campañas, cuya evaluación siempre es discutible. También hemos
discutido muchas veces en esta Comisión en relación con las campañas
sobre la prevención y la lucha contra la droga. Es difícil encontrar un
punto de claridad sobre cuál es el impacto de las campañas. En todo caso,
nos parece fundamental que de los objetivos aquí planteados, algunas de
las cuestiones pueden ser discutibles. El Grupo Socialista también
considera discutible y opinable, por ejemplo, algo que señalaba el
portavoz del Grupo de Izquierda Unida sobre la ubicación de las pantallas
interactivas. También compartimos que el esfuerzo que ha de realizarse,
que corresponde al Ministerio en su conjunto, en el Sistema Nacional de
Salud ha de incrementarse, aunque los avances en estos últimos años han
sido notorios en todo lo que afecta a la asistencia. Nos gustaría que se
profundizara algo más, aunque se ha hecho referencia en el informe que
aquí se ha comunicado, en el impacto social sobre el entorno familiar de
las personas y las consecuencias de todo orden que se producen. Existe
una colaboración de organizaciones no gubernamentales, existen, como se
ha informado, diversos programas que se van a financiar con cargo al
IRPF, a través del Ministerio de Asuntos Sociales, pero quizá la
percepción real en la calle constata que el esfuerzo ha de ser mayor en
esta dirección.

También nos ha preocupado --lo ha apuntado algún otro grupo,
concretamente el Grupo Popular-- la importancia y la relación que existe,
obviamente desde el punto de vista de la acción del Plan Nacional contra
el Sida, con el ámbito penitenciario. A pesar de que es verdad que ha
habido actuaciones conjuntas, que hay incluso un convenio y que cuando
comparecen las instancias de instituciones penitenciarias este tema es
uno de los que se aborda con bastante dedicación, nos gustaría también
conocer cuál es la visión que existe desde el plan en relación con la
política que se está desarrollando en el ámbito penitenciario.

Nos gustaría también conocer, si ello es posible, y con ello
terminaríamos la formulación de sugerencias, propuestas o inquietudes, si
el plan tiene algún estudio que profundice algo más en los datos
sociológicos sobre los afectados por la enfermedad. Se nos ha hecho una
exposición bastante avanzada sobre los tramos de edad en que afecta, la
relación inequívoca y el dato elocuente, que es lo que motiva su
presencia hoy aquí, con el consumo de



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drogas por vía parenteral especialmente, pero nos gustaría conocer si
existe un escenario más claro, una radiografía más precisa sobre las
condiciones sociológicas, educacionales, socioeconómicas de los afectados
o, podríamos decir, sobre la implantación social del sida, por utilizar
una expresión que puede ser más clarificadora. En definitiva, el Grupo
Socialista entiende que es importante, de cara a la evaluación del
informe, que exista en el mismo --y así lo va a sugerir en su momento al
resto de los grupos de la Cámara-- un apartado mucho más extenso del que
existía en relación con el sida, dada la problemática y la íntima
relación. Por ello, lógicamente, esta comparecencia nos ha resultado
ilustrativa y estamos plenamente convencidos de que desde el Plan
Nacional sobre el Sida habrá la plena colaboración y disposición para que
dicho informe contribuya al objetivo, que es el de tomar conciencia, el
reforzar la sensibilidad ante los grupos políticos, en primer lugar, y
lógicamente ante el conjunto de la sociedad.




El señor PRESIDENTE: Para responder, tiene la palabra el señor Parras, al
que le ruego que haga un esfuerzo de síntesis.




El señor SECRETARIO DEL PLAN NACIONAL SOBRE EL SIDA (Parras Vázquez):
Muchas gracias por todos los comentarios recibidos, tanto si son críticos
como si no, porque todos son de gran utilidad; además, yo creo que en un
problema como el sida sería penoso que no recibiéramos críticas, porque
cualquier acción que se tome, desgraciadamente va a tener una eficacia no
inmediata y la lucha contra una enfermedad intratable por el momento y
transmisible a través de vía sexual, entre otras, siempre es extenuante y
no siempre se llega a éxitos claros.

Tienen ustedes que darse cuenta de que, independientemente de las
acciones que se hayan tomado en estos últimos años, que se han tomado
--podríamos entrar a discutir sobre su eficacia y si la metodología ha
sido la más correcta--, no hay en este momento prácticamente país en el
mundo que haya logrado obtener unos resultados floridos con respecto a la
tendencia de sus casos de sida. Si, además, a esto unimos que en España
el 64 por ciento de la población de riesgo está sometida a un problema
que ustedes conocen perfectamente, que es el de la drogadicción, tendrán
ustedes una radiografía de la problemática de cambios en la tendencia de
esta epidemia.

Este es un comentario inicial. Intentaré ahora tratar de ir contestando a
las múltiples sugerencias que me han hecho. Empezaré por los comentarios
del portavoz de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya. En concreto,
sobre la tuberculosis y los usuarios de droga por la vía parenteral, hay
que hacer un esfuerzo en el país para mejorar la detección y el
tratamiento de estos pacientes. Con respecto a alguna de las cosas que le
he comentado, en concreto la idoneidad de la isoniacida para los enfermos
alérgicos, no es que sea un tema viejo. Le informo, porque no sé si
tendrá usted conocimiento, que la primera aportación en la literatura se
ha hecho hace dos años y ha partido de un grupo español, y que, en este
momento, la mayoría de los expertos en el campo de la tuberculosis y del
VIH son muy conscientes de la necesidad de hacer una recomendación al
respecto, tema sobre el cual no están aclaradas todas las dudas, pero
debido, en concreto en España, al grupo de población sobre el que se
asienta el sida, que son usuarios de drogas por vía parenteral, parece
adecuada su utilización.

Con respecto a la ubicación de las pantallas informativas he tratado de
explicarles que este proyecto tiene la peculiaridad de que va a ser
permanente. Nos hemos cuidado muy mucho de que los módulos de información
sean lo más resistentes a las agresiones posibles y la intención de la
Secretaría del Plan es ir aumentando su número en los próximos años e
intentar que sea cambiada su ubicación en diferentes puntos. Me parece
que no sólo las universidades y los centros de formación profesional son
puntos de atención. Este año hemos decidido, para su explotación inicial,
ver el impacto que tienen en una población probablemente más homogénea,
pero éste es un proyecto que está abierto. Evidentemente, me parece que
la puntualización del representante de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya es muy a tener en cuenta.

Estaré encantado de proporcionarle la información sobre el tratamiento de
la transmisión vertical. En concreto, a pesar de que las recomendaciones
de la Organización Mundial de la Salud y la idea del Ministerio es la
autosuficiencia en plasma y hemoderivados, en este momento el tratamiento
con calor de estos productos garantiza de alguna forma la eliminación del
virus de la inmunodeficiencia humana y, por lo tanto, la seguridad en las
transfusiones.

Con respecto al comentario de las camas para atención del sida creo que
se ha debido usted confundir, porque las camas destinadas en el sistema
sanitario para la atención del sida son este momento ilimitadas, en el
sentido de que todo paciente que llega a un hospital del sistema
sanitario tiene derecho a cama y así es. Probablemente se confundiera con
el número de camas para desintoxicación de usuarios de drogas.

(Asentimiento.)
Con respecto a la dotación escasa de medios a las ONG, es verdad, pero
nosotros tenemos la misma preocupación e intentamos por todos nuestros
medios conseguir directa o indirectamente una mayor dotación económica
para que dichas ONG puedan tener unos medios de actuación mucho más
directos y más recursos.

Su apreciación sobre la escasa dotación al Comité de Gestión de la OMS es
cierta, pero, a pesar de eso, nos permite poder tener voz y voto. De
momento, con unos presupuestos restrictivos, mientras esto se nos siga
permitiendo, yo creo que vamos a mantener esta política, sin que eso
quiera decir que en un futuro no podamos ampliar recursos para programas
específicos. La idea de la Secretaría del Plan es, cuando esto sea
posible, dirigirlos específicamente a países latinoamericanos.

Con respecto al tema «Europa contra el sida», llevamos dos años con un
buen nivel de información a ONG y administraciones. Es probable que si
pudiéramos hacer la mecánica de estos proyectos en la Secretaría del
Plan, lo único que haríamos probablemente será entorpecer y ser poco
objetivos con estos proyectos. El protocolo que enviamos a cada ONG es
muy sencillo de rellenar y, además,



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ante cualquier problema, estas ONG tienen un contacto directo con los
miembros de la Secretaría y les damos un apoyo importante.

De estos dos proyectos realizados en los dos últimos años, en el segundo
año se dobló el número de las peticiones y este año esperamos incrementar
notoriamente el número de peticiones. Vamos acostumbrando a estas ONG a
solicitar este tipo de subvenciones. Dicho sea de paso la configuración
de las organizaciones no gubernamentales en el tema del sida en España es
bastante disperso, heterogéneo, y tenemos la intención de que éstas se
agrupen en organizaciones de ámbito estatal mucho más amplias que les
permitan acceder con más facilidad a este tipo de subvenciones.

Con respecto a la homogeneización de protocolos de asistencia primaria y
especializada, éste es un tema difícil y lo es porque no se trata de
homogeneizar los protocolos. Yo he tenido oportunidad de ver los
protocolos de la asistencia primaria a pacientes con VIH de diferentes
áreas, en concreto de Madrid, y son de una calidad excelente y
probablemente hasta sobredimensionados. Todos tienen los fundamentos
técnicos homogéneos, puesto que prácticamente todos están sacados de las
mismas fuentes, pero el problema no es de homogeneizar protocolos, sino
de que los médicos y el personal de enfermería de la asistencia primaria
tenga un cambio de actitud hacia los enfermos y se interrelacione
perfectamente con las unidades de atención especializada. No se trata
tanto de manejar unos documentos homogéneos y comunes, sino de que el
trabajo sea en común. Esto, que teóricamente debería ser así para toda la
asistencia primera de cualquier enfermedad, deseamos, de alguna manera,
que sea especialmente desarrollado para el tema del sida, porque el
propio enfermo de sida plantea una serie de problemas a la hora de su
atención fuera de lo que son los centros especializados en el tema de las
enfermedades infecciosas y del VIH.

Creo que he contestado, si no a todas, a la mayoría de sus comentarios y
ahora quisiera contestar a la intervención del representante del Grupo
Catalán (Convergència i Unió). Estoy totalmente de acuerdo con usted en
que no es lo mismo evaluar casos de sida que evaluar casos de infección
por VIH. De hecho, las últimas modificaciones, que no creo que sean las
únicas a la definición de sida, van acercando más la inicial definición
de sida al número de pacientes infectados con VIH. Es importante saber
los casos de sida porque, aunque sea una imagen virtual de la realidad,
la tendencia de ellos nos indica hacia dónde van los problemas. Además,
es una preocupación de la Secretaría del Plan y del Subcomité de
Epidemiología que para el año 95, a través del test de seroprevalencia
para anónimos no relacionados en poblaciones centinela, podamos tener
unos datos estimativos bastante objetivos de la seroprevalencia en la
población nacional.

Es cierto que la transmisión heterosexual va en aumento; es cierto que
España todavía es uno de los países en los que este tipo de práctica de
riesgo para contraer la infección es menor en relación con otros países
del entorno y es cierto también que esto supone una de las principales
preocupaciones de la Secretaría del Plan. También le diré que es difícil
de manejar este problema porque gran parte de estas transmisiones por vía
heterosexual están relacionadas de alguna forma, directa o
indirectamente, con los drogodependientes, colectivo al que es, como
vengo haciendo alusión repetidamente, mucho más difícil hacer llegar
información y lograr cambios de comportamientos.

Con relación a los comentarios del señor Robles, representante del Grupo
Popular, le diré que no tengo ningún inconveniente en venir a comparecer
el número de veces que sea necesario; estaré encantado de poder
explicarles los logros de hayamos obtenido y los fracasos, porque, vuelvo
a repetir, trabajar en un tema como éste, tanto a nivel asistencial, que
es mi experiencia, como ahora desde la Secretaría del Plan, es hacerlo
siempre en un pozo sin fondo y en el que uno no se puede permitir ningún
tipo de desaliento, estando siempre al pie del cañón.

Cuando les he planteado a ustedes la petición de colaboración y de una
mayor dedicación al Plan Nacional sobre el Sida, previamente he contado
con la anuencia de la Ministra en este tema y, por lo tanto, no pretendo
ser más que un respaldo de las directrices que van a ser tomadas desde el
propio Ministerio de Sanidad con respecto al Plan Nacional sobre el Sida.

El deseo de la colaboración entre el Plan Nacional del Sida, y el Plan
Nacional de Drogas ha comenzado con un prototipo, que es el de hacer una
conferencia de formación para personas que están trabajando ya en el tema
del sida y drogodependencia, pero que eso no va a ser nada más que el
pistoletazo de salida de una confluencia de trabajo en las estrategias
para el manejo conjunto de este problema, que me imagino que es lo
deseable y a lo que usted se refería.

Con respecto a las campañas de prevención del sida, no solamente hay
campañas generales, sino que además hay campañas en cada una de las
comunidades autónomas, hay campañas de formación de personal y campañas
de formación de personal docente y una serie de materiales distribuidos
ampliamente por toda la geografía, tanto para el profesorado como para
los alumnos, con respecto a este tema.

¿Cuál es el impacto real de las campañas? Yo puedo decirle que el
análisis que ha hecho el Ministerio sobre las campañas realizadas con
anterioridad, en concreto sobre la campaña del: «Póntelo y pónselo» y del
«Sí da, no da» su impacto ha sido, cuando se ha evaluado por los
expertos, excelente. Prácticamente el 90 por ciento de todos los
entrevistados, seis meses después de la realización de la campaña, se
acordaban perfectamente del motivo de la campaña, de los objetivos de la
misma y de parte de los «spots» o dibujos diseñados al respecto. El que
ahora en otro estudio del CIS haya un tercio de la población española que
no sepa cómo se contagia el sida, no quiere decir más que es
absolutamente necesario seguir repitiendo, año tras año, las mismas
campañas dirigidas probablemente a los mismos núcleos de población y a
algunos otros más específicos.

¿Cuál es el impacto real de las campañas? Depende también de la población
diana. Esto es preocupante con respecto a la población general, pero les
recuerdo que todos ustedes son población general, tienen que haber



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evaluado necesariamente y conocido perfectamente las campañas antitabaco
y no hay ninguna mesa de esta sala que no tenga un cenicero. Quiero decir
que, obligadamente, hay que seguir repitiendo campañas antisida igual que
las campañas de prevención para cualquier problema sanitario en el país.

Con relación a la campaña de preservativos y «Sexo seguro», el comentario
jocoso sobre lo del verano es verdad, es una realidad. A mí también me
hace gracia pero no cabe duda de que las relaciones personales entre
jóvenes son mucho más fluidas y frecuentes en la época estival y nos
parecía que estratégicamente no estaba mal diseñar una campaña previa a
lo que presuponemos, y también lo hacen los estudios sociológicos, es la
mayor incidencia del problema. El tema de los adolescentes y de la
transmisión heterosexual del virus nos preocupa de forma muy importante y
por eso hemos creído que es fundamental que el joven tenga un acceso
fácil a los preservativos y que además tenga un producto que sea
identificable con la edad que tiene. No va a ser fácil desarrollar la
campaña por diferentes motivos y porque no hay ninguna práctica en el
país de que los preservativos sean adquiridos en presentaciones de un
número pequeño, lo que supone una barrera importante a la hora de la
adquisición por los jóvenes. Los objetivos fundamentales de la campaña
son. Primero, informar; segundo, que los jóvenes tengan un mayor acceso a
unas presentaciones con un número menor de preservativos y, por lo tanto,
con menor coste. El objetivo de esta campaña es que sea repetida año tras
año para lograr, de alguna forma, un impacto importante en nuevas
generaciones, porque es absolutamente fundamental en la prevención de la
transmisión heterosexual que el preservativo sea disfundido entre esta
población incluso antes de que tengan las primeras relaciones sexuales.

Pos supuesto, que ni yo ni la Secretaría del Plan tenemos ningún interés
en herir la sensibilidad de ningún grupo de población. Las campañas sobre
preservativos que ponemos en marcha son las mismas campañas diseñadas en
cualquier país europeo y coinciden directamente con las recomendaciones
de la OMS. Estoy seguro de que va a haber algún grupo de población que se
sienta herido, pero me parece que no podemos estar limitados por estas
pequeñas barreras poblacionales, por llamarlo de alguna manera.

Con respecto no solamente a su intervención, sino a la del portavoz del
Grupo Socialista referente a Instituciones Penitenciarias, le diré que en
este momento no hay ninguna diferencia, con respecto a la atención
sanitaria y al tratamiento con antirretrovirales, entre los individuos
que están internados en Instituciones Penitenciarias y de los que están
en libertad o cualquier otro paciente que acceda al sistema sanitario. El
gasto de AZT o de antirretrovirales en general del pasado año en
Instituciones Penitenciarias ha llegado a alcanzar la cifra de 700
millones; Instituciones Penitenciarias tiene un programa muy bien
diseñado, muy bien implantado para el tratamiento de estos enfermos. A lo
mejor le puede servir como aclaración la idea de que en el último año,
por razones que yo intuyo pero creo que no han sido bien analizadas, la
mitad de la población reclusa que estaba recibiendo tratamiento con AZT
ha dejado de tomarlo voluntariamente. No hay ninguna limitación a que los
infectados por VIH sean tratados con AZT, con DDC o con DDI ni a que
tengan acceso a ninguna de las otras pautas de tratamiento compasivo de
las que dispone cualquier individuo infectado en el resto del Estado
español.

Con respecto al intercambio de jeringuillas, diré que en este momento
Instituciones Penitenciarias, al menos por lo que a mí se me ha
transmitido, no tiene intención de desarrollar ningún programa, fuera de
algún estudio piloto puntual en alguna institución, para el intercambio
de jeringuillas, por los riesgos que eso puede conllevar en una
institución cerrada con individuos que a veces tienen comportamientos
diferentes, pero sí hay intención por parte de Instituciones
Penitenciarias de desarrollar, junto con el Plan Nacional de la Droga y
el Plan Nacional sobre el Sida, un programa sustitutivo de metadona, cosa
que probablemente va a representar una modificacion cualitativa muy
importante, porque a pesar de que los enfermos con VIH o en riesgo de
padecer VIH estén recluidos, la prisión puede configurar una escuela de
salud y de cambio de conductas de riesgo muy importante a la hora de
mejorar muestra epidemia de sida.

En cuanto a la garantía de las transfusiones, creo que es aplicable el
mismo comentario que he hecho con anterioridad, y con respecto al tema de
la educación para la salud diré que la Secretaría del Plan está muy
preocupada por el tema y trata de alguna forma --lo he comentado en
alguna parte de mi intervención--, a petición de las propias comunidades
autónomas en la última reunión de coordinadores, de estructurar en este
momento un plan de actuación desde los propios responsables de sida de
cada comunidad para llevar a cabo acciones coordinadas en el campo de la
educación para la salud en las escuelas.

Por último, en cuanto a la estabilidad y continuidad, espero que así sea
para poder mantener la línea que hemos establecido para los próximos dos
o tres años.

En relación con los comentarios del representante del Grupo Socialista,
diré que no conozco ningún estudio directa y específicamente aplicado al
impacto social y familiar o a las características de implantación social
de los enfermos con VIH, salvo el grosero de que los homosexuales
generalmente tienen mayor nivel social y que los usuarios de droga por
vía parenteral tienen por regla general una banda social y económica
definida. En este momento, este tipo de actuaciones no han sido incluidas
como prioritarias en las líneas a seguir por la Secretaría del Plan
Nacional, pero queda en la recámara porque me parece que puede tener
interés en un futuro.

Lo relativo al ámbito penitenciario también ha quedado bastante aclarado
y sólo me queda darles las gracias a todos por sus intervenciones y por
sus críticas. (El señor Vázquez Romero pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Una errónea previsión de este Presidente ha hecho
que las cosas vayan con un cierto retraso sobre el horario previsto.

Ruego a los señores portavoces que, si desean intervenir, lo hagan con
extrema brevedad.




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Por el Grupo de Izquierda Unida, tiene la palabra el señor Vázquez.




El señor VAZQUEZ ROMERO: Efectivamente, voy a ser muy breve.

En primer lugar, quiero reconocer que tiene razón el señor Secretario del
Plan Nacional al criticar el dato erróneo dado por mí sobre el número de
camas de atención a sida; efectivamente, son ilimitadas dentro de lo
limitadas que son las camas de cualquier hospital. Yo confundía este dato
con el de las camas para desintoxicación.

Quería hacer un solo comentario sobre la homogeneización de protocolos.

Usted dice que en las áreas de Madrid que conoce algunos están
sobredimensionados, y así es. Creo que hay que hacer un uso racional de
los recursos y la tendencia a homogeneizar tiene la doble virtualidad de
racionalizar los recursos de que se dispone y de permitir la recogida de
datos, problema crónico en las ciencias aplicadas de este país, donde
cada grupo de trabajo, cada hospital, cada centro, va un poco a lo suyo,
y a la hora de recoger datos sobre una patología o una población es
difícil disponer de cifras amplias que permitan tener una visión global
del problema. A esto me refería cuando hablaba de la necesidad de
homogeneizar; dentro de la particularidad de cada centro, se debe tender
a homogeneizar los protocolos de estudio y de tratamiento de ese tipo de
patologías.

Nada más.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Robles.




El señor ROBLES OROZCO: En primer lugar quería incidir en lo que nos ha
contestado el Secretario del Plan. Aquí estamos para discutir sobre la
eficacia de las acciones; en el diseño, en la formulación de objetivos,
ya le he dicho antes que íbamos a estar básicamente de acuerdo, pero lo
que nosotros ponemos en tela de juicio es precisamente la eficacia con la
que se ha actuado durante estos últimos años y no tengo más que insistir
de nuevo en las cifras que ha llegado a alcanzar en nuestro país este
problema y en la percepción que hay todavía en los ciudadanos. La
encuesta del CIS, que supongo que usted se habrá leído con tranquilidad,
creo que es claramente justificadora de mis palabras. Creo que durante
estos años no se ha hecho suficiente y se trataría ahora de corregir el
rumbo y de poner las cosas en sus justos términos. Precisamente usted ha
citado lo que hacen otros países de nuestro entorno; quizá fijándonos en
ellos podríamos ver que han sido más eficaces que nosotros, por lo menos
en el control de lo que antes se llamaban grupos de riesgo y lo que hoy
se llaman prácticas de riesgos en determinados colectivos. El mismo hecho
de que haya aumentado de forma exponencial en nuestro país la transmisión
por vía heterosexual significa que en ese grupo, durante años, hemos
estado perdiendo el tiempo. Yo no le puedo hacer a usted responsable
directo de esto, pero sí tengo que hacer responsable a la Administración
a la que usted en este momento pertenece, porque en esta misma Comisión
hemos escuchado no al actual, pero sí al anterior Secretario de Estado de
Salud, hacer afirmaciones claramente fuera de lugar. En aquel momento se
despreció claramente --ésa es la palabra-- lo que podían ser medidas de
prevención. Cuando nosotros dábamos la alerta sobre lo que podían ser
medidas de prevención en el sida heterosexual se hizo incluso el
comentario, que a mi juicio no tuvo nada de jocoso y sí mucho de
desinformación, sobre los famosos cien coitos necesarios, comentario que
está recogido en un acta de la Comisión de Sanidad. Aquélla fue una mala
información y como ésa ha habido un rosario.

En cuanto al tema concreto de Instituciones Penitenciarias, diré que
también en ese momento se nos dijo que no todas las personas que en ese
momento eran portadoras o que ya padecían el sida recibían tratamiento en
Instituciones Penitenciarias y se argumentó que tampoco todos los
enfermos de úlcera gástrica eran tratados en el país, porque había
recursos limitados. Por tanto, yo creo que hay que retomar datos. Además,
si vinculamos las cifras que el Ministerio de Justicia --Instituciones
Penitenciarias-- nos da sobre la relación delito-consumo de droga y
delito-consumo de droga-seropositividad, estos mismos datos que usted da
de 700 millones de pesetas con el conjunto que nos ha dicho de no sé
cuantos miles de millones destinados al AZT, veremos que no cuadran. Si
aplicamos las proporciones, deberían ser bastantes más de 700 millones de
pesetas los que tendríamos que destinar.

En todo caso, usted aporta un dato: esa voluntariedad por la que han
dejado de aplicarse el tratamiento. Me gustaría que profundizara un poco
más, si es que tiene información, en por qué estas personas han dejado de
tratarse, si es que no tienen suficiente información, si ven riesgos,
etcétera.

Tampoco me ha contestado sobre si cree que las condiciones higiénicas en
las prisiones son las suficientes y necesarias para poder ser tratados,
habida cuenta de que muchas de las enfermedades oportunistas están
relacionadas precisamente con el sida. Yo estoy con usted en que la
prisión sería una extraordinaria escuela de cambios de comportamientos
higiénicos y sociales, lo que sucede es que esto, dicho de esta forma,
está muy bien pero no sé si realmente se está haciendo, si hay mecanismos
para poderlo hacer.

En cuanto al tema de las campañas, insisto en que para nosotros tiene una
enorme importancia que las palabras, sobre todo en estos términos de
comunicación, no sean confusas. El que haya tenido un gran impacto porque
al cabo de no sé cuántos meses se recuerda la campaña, no significa que
haya conseguido el objetivo; una cosa es el recordatorio de la campaña y
otra cosa es el objetivo de formación, y vuelvo a recordar los datos de
la encuesta de CIS. La campaña, sin lugar a dudas, se hizo
extraordinariamente famosa, lo que no sé es si los objetivos que
perseguía se consiguieron; la campaña se puede recordar pero puede ser
que los objetivos no se hayan alcanzado.

Comparto con usted --ésa ha sido precisamente nuestra demanda constante--
que para que sean eficaces, las campañas tienen que repetirse. Yo he
puesto alguna vez el ejemplo de una marca comercial: a «Coca-Cola» no se
le ocurre hacer una campaña el día 1 de enero y abandonarla



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el resto del año. Las campañas, sobre todo las informativas, tienen que
ser campañas mantenidas en el tiempo para que los impactos puedan ser
realmente útiles. Yo no puedo dejar de insistir en que la campaña
informativa tiene que ir acompañada de un mecanismo de formación. Por eso
le he dicho antes que los valores son tan importantes y que la educación
para la salud no puede desvincularse de estas campañas informativas.

Yo no creo que deba diseñarse una campaña meramente informativa sin que
tenga algún nexo de unión con la educación para la salud, que debe estar
organizadamente dirigiéndose y desarrollándose en los centros de
educación de nuestro país. Cuando hablo de los valores, no digo que debe
ser ningún freno para poner en marcha el único mecanismo que en este
momento conocemos para hacer una prevención eficaz en lo que llamamos
sexo seguro. Nosotros estamos de acuerdo, como lo está en este momento la
Organización Mundial de la Salud, en que no hay otra barrera física para
evitar en este momento la transmisión del VIH por la vía sexual. Pero lo
que sí está claro es que hay otros mecanismos, dichos también por la
propia Organización Mundial de la Salud, que para esas otras poblaciones
que usted llama minoritarias pueden tener también una importancia y que
no debería de abandonarse este otro tipo de campañas de formación de
valores que deberían tener también su encaje en la sociedad española; no
solamente unas barreras físicas, sino unos mecanismos de formación de
valores que creo que pueden ser importantes. Combinando ambas cosas
conseguiremos probablemente objetivos mejores para toda la sociedad
española.

Nada más. Sólo insistir en que le deseamos mucha suerte en su gestión.




El señor PRESIDENTE: Señor Parras tiene la palabra.




El señor SECRETARIO DEL PLAN NACIONAL SOBRE EL SIDA (Parras Vázquez): La
eficacia de las campañas de prevención es difícil de evaluar, porque el
único índice que hay para ver la eficacia de una campaña es el análisis
«a posteriori» del impacto. Con eso se puede o no se puede lograr el
objetivo, pero, en concreto, con las campañas que se han hecho en los
últimos años con respecto a las dos que he comentado antes: «Sí da, no
da» y «Póntelo, pónselo», la información que yo he revisado en los
últimos meses es, en primer lugar, la de que el impacto ha sido tan bueno
que son dos campañas que han obtenido premios internacionales en el área
específica a que fueron destinadas; y en segundo término, todavía estamos
recibiendo peticiones de diferentes organismos internacionales de países
de nuestro entorno por la gran utilidad de las mismas. Obviamente, vuelvo
a darles el ejemplo de los ceniceros. A lo mejor el objetivo no se logra,
pero la campaña está bien ideada, bien desarrollada y bien puesta en
marcha.

Por otra parte, en concreto, en el tema de la prevención heterosexual,
las dos campañas diseñadas han ido destinadas a ese aspecto básicamente y
han sido dos campañas idóneas. Si no se ha logrado el objetivo, es obvio
que hay que analizar el porqué, hay que analizar el impacto y hay que
seguir insistiendo en la educación sanitaria en este aspecto.

Básicamente estamos de acuerdo en todo. Con el tema del sida lo que pasa
es que siempre todo el mundo está de acuerdo y el problema es que hay que
hacerlo, y eso es una necesidad absoluta.

Contestando a la pregunta de las condiciones higiénicas de las prisiones
y las puntualizaciones sobre el tratamiento antirretroviral debo decir
que el tratamiento antirretroviral es una oferta voluntaria a los
reclusos. Hay individuos que aceptan y hay individuos que no aceptan, y
el tratamiento antirretroviral tiene unos costes más limitados, entre
otras cosas porque los reclusos pasan pocos períodos de tiempo, la media
es bastante baja, no lo recuerdo ahora, pero no hay que pensar que un
recluso con VIH está tres o diez años en la prisión, sino que pasa
pequeños intervalos de tiempo.

¿Por qué han dejado de tomar el AZT? Como saben ustedes, hay una
controversia internacional sobre la eficacia del tratamiento con el AZT,
que es el tratamiento estándar en todos los países que tienen
insuficientes medios para poder utilizar antirretrovirales como
tratamiento inicial. En esto los medios de comunicación han repercutido,
a mi modo de ver exageradamente, en los propios pacientes, no solamente
en las prisiones sino fuera de las prisiones; muchos de ellos rechazan el
tratamiento con el AZT porque es verdad que en algunas situaciones el
beneficio es muy marginal, pero no en otras situaciones. Esto tiene el
riesgo obvio de que las recomendaciones de la utilización o no
utilización en este momento están fuera del contexto de la propia
relación médico-enfermo, están influenciadas por los medios de
comunicación, y ésta es una de las justificaciones por las cuales, a mi
modo de ver, han dejado de utilizar antirretrovirales.

Por último, quiero explicar que las condiciones higiénicas de una prisión
no tienen por qué alterar el tratamiento con AZT de la mayoría de los
individuos que están en tratamiento, porque suelen estar generalmente
asintomáticos. Presumo que cuando los enfermos con infección por VIH
desarrollan alguna infección oportunista (no he ejercido nunca mi
profesión en el ámbito de prisiones), si un enfermo tiene una
tuberculosis pulmonar o una neumocistosis, sale automáticamente de lo que
es el régimen normal de la prisión y va directamente a ser tratado en el
hospital penitenciario.

Otra cosa es que no se detecte durante un período de tiempo que están
enfermos y que tengan unos síntomas, pero la mecánica habitual debe ser
ésa. Esa es, al menos, la referencia que yo tengo de algunos hospitales
penitenciarios que conozco.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Parras.

Durante uno o dos minutos, se suspende la sesión. (Pausa.)



--COMPARECENCIA DEL MINISTRO DE EDUCACION Y CIENCIA (SUAREZ PERTIERRA)
PARA INFORMAR SOBRE LA EVALUACION DEL INFORME APROBADO POR LA



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COMISION MIXTA PARA EL ESTUDIO DEL PROBLEMA DE LA DROGA EN LA PASADA
LEGISLATURA. (Número de expediente Congreso 221/000002 y número de
expediente Senado 711/000065.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, reanudamos la sesión con la comparecencia
del Ministro de Educación y Ciencia, señor Suárez Pertierra, a quien
agradezco su comparecencia en esta Comisión, confiando en que sea útil su
intervención para los trabajos de esta Comisión, al tiempo que le reitero
mis disculpas por el retraso con el que iniciamos su comparecencia.




El señor MINISTRO DE EDUCACION Y CIENCIA (Suárez Pertierra): Muchas
gracias, señor Presidente.

Buenos días, señorías. Espero, señor Presidente, que la comparecencia
pueda ser de alguna utilidad a las señoras y señores Diputados y
Senadores miembros de esta Comisión. En cualquier caso, para mí es una
satisfacción comparecer ante esta Comisión, toda vez que la tarea que se
viene desarrollando conecta con una de las preocupaciones importantes que
viene llevando a cabo el Departamento y, por otra parte, esa labor
constituye y constituirá en el futuro, sin duda, un apoyo de las
funciones que, en relación con esta cuestión que nos ocupa, el
Departamento viene desarrollando.

Quisiera empezar señalando que la prevención del consumo de drogas es uno
de los aspectos fundamentales de los objetivos que se establecen en las
enseñanzas de la educación para la salud, tal como se ha venido poniendo
de manifiesto en la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo y en
la normativa que la desarrolla y, como tuve oportunidad de reiterar
recientemente, en la última reunión de la Comisión sectorial del Plan
Nacional sobre Drogas.

Antes de pasar a comentar las actuaciones concretas que durante el
presente año se han llevado a cabo, quería recordar, aunque sea muy
sucintamente, el marco general en el que se sitúan estas actividades, ya
que ello puede ayudar a enmarcar o valorar mejor su significado.

El enfoque preventivo desde el que se planifican las iniciativas en este
campo, enfoque que entiendo se comparte, en términos generales, por todos
aquellos que intervienen en este ámbito, pero que resulta, desde el punto
de vista educativo, especialmente adecuado, hace hincapié en que la vía
más correcta es la de favorecer en los alumnos y alumnas hábitos de vida
saludables que resulten incompatibles con conductas de consumo. Por ello,
la prevención del consumo de drogas forma parte integrante del conjunto
de la educación para la salud. Ello no significa, no obstante, que no
haya determinadas actuaciones que, como expondré más adelante, se dirijan
específicamente al campo de las drogas.

Desde este marco general, el esfuerzo fundamental del Departamento se ha
centrado en el apoyo a los centros docentes para que los contenidos de
educación para la salud pasen a formar parte de las programaciones
didácticas de los docentes con carácter habitual. Para apoyar esta
finalidad básica, los centros de profesores, que es la institución
encargada, como se sabe, de la formación del profesorado, han venido
impartiendo cursos y dinamizando grupos de trabajo sobre la educación
para la salud, en los que se incluía el tema de las drogas. En concreto,
en el curso 92-93 se llevaron a cabo 399 actuaciones formativas sobre
educación para la salud, de las cuales 57 fueron específicamente sobre
drogas. En este momento estamos elaborando la memoria del plan de
formación del profesorado donde se recogerá el número exacto de
actuaciones del curso 1993-94.

Este trabajo de apoyo a los centros se ha visto reforzado por la tarea de
coordinación del conjunto de las actuaciones que se llevan a cabo desde
el departamento de programas institucionales de las unidades de programas
de las direcciones provinciales. Dada la importancia de este colectivo de
profesionales, durante el presente curso se han realizado unas jornadas
monográficas sobre educación para la salud, dirigidas a estos
coordinadores y coordinadoras, que se completarán con otro curso, que se
realizará la primera quincena de septiembre, al que asistirán,
igualmente, los asesores de los centros de profesores y de recursos,
responsables de este tema transversal.

El trabajo de apoyo a los centros y a la comunidad educativa se realiza,
en general, en coordinación con los planes regionales sobre drogas, bien
a través de convenios específicos o a través de estructuras de
funcionamiento, que permiten la planificación y desarrollo conjunto de
las actividades.

Como ejemplo de esta coordinación, podemos citar el convenio de
prevención de drogodependencias de la Comunidad de Madrid, firmado por el
Ministerio de Educación y Ciencia, el Ayuntamiento de Madrid y la
Comunidad de Madrid en 1988. Durante el tiempo de su funcionamiento, en
el marco de este programa de prevención de drogodependencias se han
formado 3.376 profesores y profesoras, 3.905 padres y madres y 795
mediadores sociales, en un total de 443 cursos impartidos.

A lo largo de este período, 125 centros educativos han desarrollado,
durante dos años consecutivos, proyectos específicos de prevención de
drogodependencias, en el marco general de la educación para la salud,
como tema transversal al currículo.

Los proyectos tienen una duración mínima de dos años. Durante el primer
año se realiza la formación específica del profesorado, de los padres y
las madres y de los mediadores sociales, y el segundo año se dedica al
desarrollo del proyecto, con el fin de lograr una inclusión normalizada
de la prevención de drogodependencias en el currículo y en la
organización del centro, así como una estructura coordinada con los
servicios municipales, con el fin de proporcionar alternativas de ocio a
nuestros jóvenes y adolescentes.

En el momento actual, 29 ayuntamientos de la Comunidad de Madrid y 12
juntas de distrito del Ayuntamiento de Madrid están incorporados al
programa de prevención de drogodependencias y colaboran con los centros
educativos para el logro de los objetivos previstos en sus respectivos
proyectos.




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En relación con el conjunto del territorio de gestión directa del
Ministerio de Educación y Ciencia, puedo ofrecer los siguientes datos
globales: durante los dos últimos años se han desarrollado 589 proyectos
de educación para la salud en centros educativos. De ellos, 125 trabajan
el tema de la prevención del alcohol, tabaco y drogas. En estos proyectos
están participando 9.269 profesores y profesoras y 148.893 alumnos y
alumnas.

La importancia de la formación del profesorado como elemento básico de la
puesta en marcha de un proyecto de la envergadura de la prevención de las
drogodependencias se pone de manifiesto no sólo en la formación
permanente del profesorado, una vez que se encuentra en su puesto de
trabajo, sino también en la formación inicial de estos futuros profesores
en la universidad. En este sentido, las escuelas de magisterio incorporan
estos contenidos en sus currículos, como queremos que estén incluidos
igualmente en el curso que, como desarrollo del mandato que la LOGSE
recoge en este sentido, recibirán aquellos licenciados que quieran
dedicarse a la enseñanza.

La universidad tiene, asimismo, otro papel relevante en este campo, que
se refiere a los estudios dirigidos a formar profesionales que trabajan
en el campo de la prevención del consumo de drogas. Estos profesionales
responden a un amplio espectro de necesidades y tareas y, por ello, los
estudios y las correspondientes titulaciones son también diversas.

Los materiales curriculares constituyen, junto con la formación del
profesorado, los elementos básicos para llevar a cabo cualquier
innovación en el sistema educativo y son básicos, por lo tanto, para el
trabajo sobre prevención del consumo de drogas. Desde este
convencimiento, el Departamento ha continuado, durante el presente curso,
con la iniciativa que se puso en marcha en el curso anterior, a raíz del
convenio que el Ministerio de Educación y Ciencia tenía con el de Sanidad
y Consumo, que dio lugar a la campaña de prevención del alcoholismo y
tabaquismo, cuyo lema era, como recordarán SS. SS., «Sal sin ellos» y
cuyos premios entregamos a comienzo de curso.

Por otra parte, señorías, este año el acuerdo se ha firmado no sólo con
el Ministerio de Sanidad y Consumo, sino también con el de Asuntos
Sociales, cuya implicación en los temas de juventud es fundamental.

En el marco de este convenio tripartito se enviará a todos los institutos
de enseñanzas medias del territorio de gestión del Ministerio de
Educación y Ciencia una serie de materiales sobre la prevención del
consumo del alcohol, ya que es éste, junto con el tabaquismo, el problema
fundamental en las edades de enseñanza previa a la universidad. Estos
materiales, tanto escritos como audiovisuales, irán acompañados de
orientaciones para el profesorado acerca de cómo introducirlo en su
práctica educativa.

Asimismo, este año se ha convocado la primera edición de los premios de
educación y sociedad, que se otorgan a los mejores materiales
curriculares sobre los diversos contenidos de los temas transversales.

Entre los materiales premiados se encuentran precisamente los dedicados a
la educación para la salud.

Los proyectos más ambiciosos sobre materiales se enmarcan, no obstante,
dentro del plan de trabajo que hemos establecido con el Plan Nacional
sobre Drogas. La colaboración con la Delegación del Plan Nacional ha
venido siendo una constante en la política del Ministerio. Es nuestro
propósito reforzar este trabajo común a través de la firma de un acuerdo
entre ambas instituciones. Dicho acuerdo prevé la constitución formal de
un grupo de trabajo como órgano técnico de dinamización. Este grupo, que
tiene, por otra parte, la experiencia de haber trabajado durante años
anteriores, ha propuesto ya una serie de actuaciones prioritarias que,
dada la importancia que en mi opinión tienen, paso a comentar con algún
detalle.

El primero de los proyectos se refiere a la elaboración, y posterior
publicación y distribución a los centros docentes, de una guía de
recursos sobre materiales para la prevención del consumo de drogas en el
contexto escolar. La finalidad de este documento es presentar una
selección de aquellos materiales con los que ya se cuenta y que, en
ocasiones, no se utilizan en los centros precisamente por falta de
información sobre su existencia o sobre su utilidad. Los materiales se
presentarían en la guía con una breve descripción sobre los aspectos más
valiosos que contienen, así como con unas orientaciones básicas sobre su
uso en el aula. El próximo mes se publicará el concurso para seleccionar
a la empresa o grupo de profesionales que lleven a cabo este proyecto.

Es igualmente una prioridad, dentro del plan de trabajo que se establece
en el proyecto de convenio, la elaboración de un nuevo documento de la
colección «Actuar es posible», de la que la Delegación del Plan Nacional
ha editado anteriormente otros volúmenes, dirigido, en este caso, al
conjunto de la comunidad educativa y centrado en las ideas básicas que es
conveniente conocer acerca de cómo actuar ante los problemas más comunes
que se presentan en el marco escolar con el tema de las drogas.

Querría llamar la atención sobre un aspecto de este proyecto que me
parece especialmente interesante, y que se refiere al hecho de que se
dirija a todos los colectivos de la comunidad escolar, y en especial a
los padres y a las madres. He expresado a lo largo de este curso en
distintos foros la voluntad del Ministerio de Educación de favorecer una
mayor participación de las familias en los distintos ámbitos del proceso
educativo y, sobre todo, en el ámbito de la educación en los valores;
voluntad que se basa en el profundo convencimiento de que, sólo desde la
estrecha colaboración entre la escuela y la familia, es posible avanzar
en la educación de nuestros niños y jóvenes. En este sentido, las medidas
previstas por el Ministerio de Educación y Ciencia potenciando que en el
ámbito de la educación en valores ésta se conciba con la necesaria
participación y colaboración de diferentes sectores sociales, permitirá,
sin duda, una plasmación más efectiva de los fines de prevención y
protección de la salud. En concreto, el Ministerio, en acuerdo y
colaboración con otras administraciones, se ha comprometido a promover la
realización de programas y experiencias educativas en ámbitos
relacionados con valores importantes de la sociedad actual, tales como
conservación del medio ambiente, hábitos



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saludables, prevención de accidentes y adecuadas pautas de consumo.

Se trata, por tanto, de mejorar las condiciones de salud a través de la
educación en hábitos de vida saludables que sirvan también para evitar el
consumo de sustancias nocivas para la salud.

El ámbito de la prevención constituye un ejemplo paradigmático de este
que considero un principio básico de calidad de la enseñanza. Desde este
punto de vista, los proyectos que vamos a impulsar tienen muy en cuenta
el conjunto de los interlocutores a los que debemos dirigirnos. Sobre el
texto de este documento se está ya trabajando, también con intención de
poder enviarlo a todos los claustros y consejos escolares el próximo
curso.

El último trabajo que el Ministerio va a llevar a cabo, junto con la
Delegación del Plan Nacional sobre Drogas, y el que me parece, quizá, más
interesante y ambicioso, es la elaboración de un material curricular para
toda la etapa de educación secundaria obligatoria, en el que se proponga
cómo pueden trabajarse los contenidos relativos a la prevención de las
drogodependencias desde las diferentes áreas del currículo.

Este material incluirá guías para el profesorado, para los alumnos y
alumnas y para los padres y madres. Nuestra intención es hacer llegar el
material a todos los institutos de Bachillerato, Formación Profesional y
enseñanza secundaria dependientes del Ministerio de Educación y Ciencia.

Por otra parte, en torno a este material, se realizarán acciones de
formación del profesorado y de los miembros de los consejos escolares de
aquellos centros que quieran poner en marcha un proyecto específico sobre
este tema.

La planificación de las actuaciones que se desarrollan desde la
Administración educativa deben partir de una evaluación de los hábitos de
la población escolar en relación con el consumo de drogas. En este
sentido, nos parece especialmente importante la iniciativa que la
delegación del Plan Nacional ha puesto en marcha sobre la encuesta
escolar de hábitos de consumo. Estamos colaborando con la Delegación del
Plan en la revisión del cuestionario que se pasaría en los centros
escolares. Asimismo, estamos en relación con el grupo de trabajo dirigido
por el doctor Ramón Mendoza, que tiene como finalidad recabar información
sobre las conductas de los escolares españoles relacionadas con la salud,
dirigido a alumnos de entre 11 y 17 años de edad, y que supone una nueva
toma de datos, como aquellos que se recogieron en los estudios anteriores
de los años 85/86 y 89/90, y que se han publicado recientemente. Este
trabajo, como es conocido, está auspiciado por la Organización Mundial
para la Salud, con el respaldo que ello supone.

Junto con la importancia de los proyectos de prevención en los centros
docentes, la formación del profesorado y los materiales curriculares, no
querría dejar de hacer referencia a un ámbito de actuación que me parece
muy importante y que me atrevería a decir que está aún poco desarrollado.

Me refiero a todas aquellas actuaciones dirigidas a favorecer en los
alumnos y alumnas la capacidad de utilizar el tiempo de ocio de manera
saludable. Dentro de los currículos, se recoge específicamente la
educación para el ocio, dado el convencimiento que acabo de expresar, de
la relevancia de este tipo de aprendizaje. La iniciativa, que en su
momento se presentó en relación con la calidad de la enseñanza, preveía
la apertura de los centros en horario extraescolar, para ofrecer a los
alumnos actividades que les ayuden a utilizar el tiempo de ocio de manera
formativa y que supone también una medida importante que tiene como
objetivo esta actuación, que resulta, en mi opinión, claramente
preventiva.

La colaboración de los medios de comunicación en este ámbito es,
asimismo, absolutamente básica. Por ello, además de incitar a las cadenas
televisivas a que utilicen sus programaciones para transmitir mensajes
coherentes con el trabajo de las instituciones en este campo, el
Ministerio de Educación y Ciencia ha venido dedicando mucha atención a
estos contenidos, tanto en el programa titulado «La aventura del saber»,
cuanto en la programación de la televisión educativa iberoamericana. Las
distintas líneas de actuación, a las que he venido refiriéndome, suponen,
como es evidente, la colaboración y el trabajo coordinado con las demás
instituciones y asociaciones que colaboran en este mismo ámbito.

Ya he hecho alusión al trabajo conjunto con la Delegación del Plan
Nacional, con el Ministerio de Sanidad y Consumo y con el de Asuntos
Sociales, pero me parece que hay que destacar la colaboración, que
estamos comenzando a desarrollar, con la coordinadora de organizaciones
no gubernamentales que intervienen en drogodependencias. Esta
coordinadora, al agrupar a más de 40 asociaciones y grupos sociales
relacionados todos ellos con la prevención del consumo de drogas, resulta
una plataforma especialmente adecuada para implicar no sólo a las
instituciones de la Administración, sino al conjunto del tejido social,
sin el cual es imposible dar respuesta a la preocupación que tenemos.

En el marco de esta colaboración, la primera actuación que se llevará a
cabo es el apoyo a un concurso escolar de carteles de ámbito nacional,
que convocará a grupos de alumnos que desarrollen carteles en torno a la
idea de alternativas saludables de vida como prevención de las
drogodependencias. Este concurso está, a su vez, enmarcado en una
actuación general de la Comisión Europea y cobra especial significación
dentro de la celebración de la II Semana Europea de Prevención.

Nuestra intención y la de la coordinadora es establecer un plan de
trabajo conjunto, en común asimismo con el Plan Nacional sobre Drogas,
que ha sido precisamente el impulsor de esta iniciativa de coordinación
con las ONGs que permita aunar los esfuerzos, capitalizando con ello el
valioso impulso del movimiento social.

Por otra parte, y aunque las confederaciones y asociaciones de padres de
alumnos están incluidas en esta coordinadora, el Ministerio considera
fundamental la relación directa entre la Administración educativa y estas
confederaciones, con el fin de potenciar y hacer coherentes las
intervenciones que desde ambos sectores se están teniendo.

Finalmente, señorías, hemos profundizado de manera notable nuestra
relación con las administraciones



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educativas de las comunidades autónomas con competencias plenas en
educación. Se ha establecido un calendario de reuniones y unos temas de
trabajo que están siendo muy valorados por todos los implicados y que
resultan muy útiles para potenciar mutuamente las actuaciones de cada
administración, así como la coordinación del conjunto del Estado con el
ámbito internacional.

Por lo que respecta precisamente a este campo internacional, en el marco
europeo quiero destacar la cualificada participación española en el
programa de «Europa contra el cáncer» y en los distintos seminarios y
encuentros celebrados a lo largo de este año: el seminario que se celebró
en Bruselas en el mes de marzo para evaluar las actuaciones en materia de
educación para la salud en las escuelas primarias o el encuentro de
Frascatti, en Roma, que acaba de tener lugar en el mes de mayo sobre
prevención del tabaquismo y en el que España presentó un proyecto,
seleccionado entre otros muchos de todo el Estado español, que destaca
por la evaluación positiva que se llevó a cabo sobre el proceso de
intervención educativa con respecto a la prevención de hábitos de
tabaquismo.

En ambos encuentros se ha realizado una exposición de materiales
didácticos y nuestra aportación ha sido valorada por la coherencia y
continuidad de la línea de trabajo por la que se ha optado, de tal manera
que en estos momentos, a través de la red europea de información
Eurídice, hemos recibido numerosas demandas, no sólo de información
acerca de nuestro planteamiento legislativo y del marco teórico en el que
se sustenta, sino que también se nos ha solicitado el envío de los
materiales específicos con los que estamos apoyando la implantación de la
educación para la salud en los centros educativos. En concreto, el
Gobierno francés ha solicitado todos los materiales del programa de
prevención de drogodependencias de la Comunidad de Madrid.

Por último, dentro de este mismo programa de «Europa contra el cáncer»
estamos participando en diversos proyectos intereuropeos, uno relativo a
la evaluación de la intervención educativa en relación con el tabaquismo
y otro de edición de materiales adecuados para informar a la comunidad
educativa y a la sociedad en general para que colaboren con los objetivos
educativos de prevención, con el fin de trabajar hacia hábitos
saludables. Además, se pondrá en marcha un proyecto de todos los países
mediterráneos, coordinado por España, que, partiendo de una investigación
sobre los comportamientos sociales de nuestros jóvenes y adolescentes, se
continúe con la posterior experimentación y adaptación de los materiales
curriculares enviados por el Ministerio a los centros educativos.

Para terminar este apartado, deseo exponer brevemente nuestra
participación en la red europea de escuelas promotoras de salud, cuyo
segundo encuentro de coordinadoras nacionales acaba de celebrarse en
Estrasburgo. Si bien nosotros estamos vinculados a la misma desde el año
1992, dadas las circunstancias favorables que en nuestro caso se
producen, como el proceso en marcha de implantación de la reforma
educativa o los diferentes proyectos de educación para la salud
contrastados a lo largo de los últimos años, deseamos impulsar esta red
de forma cualitativa a lo largo del curso próximo. En este sentido, se
editará y difundirá una información dirigida a la comunidad educativa en
las distintas Comunidades Autónomas y en el territorio gestionado
directamente por el Ministerio de Educación y Ciencia, con el contenido
«Compromisos y forma de vincularse a la red europea de escuelas
promotoras de salud». Se adaptará y editará el manual europeo de escuelas
promotoras de salud, que es un manual para uso de profesorado y de
alumnado, y se celebrarán unas jornadas nacionales con participación de
expertos europeos, con el fin de dar a conocer nuestras experiencias en
los distintos ámbitos de la educación para la salud y consolidar nuestra
vinculación a la red.

Termino ya, señor Presidente, señorías. El conjunto de líneas de trabajo
que he venido exponiendo me permite expresar mi confianza en que estamos
trabajando en la dirección adecuada para conseguir el objetivo que nos
habíamos marcado: formar personas capaces de enfrentarse a la oferta de
las drogas, entre otras presiones sociales de consumo, con una actitud
crítica, una personalidad autónoma y una capacidad de decisión ante
ellas.

Nada más, señor Presidente, señorías, muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo de Izquierda Unida, tiene la palabra el
señor Vázquez.




El señor VAZQUEZ ROMERO: Quiero saludar la presencia en la Comisión del
señor Ministro de Educación y Ciencia y hacer algún comentario a sus
palabras.

Yo coincido con él, y seguramente con el resto de los miembros de la
Comisión, en el que el campo de trabajo de su Ministerio es un pilar
esencial en la lucha contra las drogas, porque si todos consideramos que
el aspecto más importante de esta lucha es el de la prevención, la
prevención es en esencia el trabajo fundamental del Ministerio de
Educación y Ciencia en este tema.

Me parece que la estrategia de la educación para la salud es la adecuada
para generar hábitos de vida saludables y para generar también esa
cultura de rechazo a las drogas. Me parece bien que usted nos haya dicho,
aunque someramente, cifras de actividades desarrolladas a lo largo del
curso 1992-1993 y que las que se están produciendo en este 1993-1994 nos
la pueda facilitar en un futuro próximo.

De todas formas, a veces uno tiene la impresión de que, a pesar de los
esfuerzos que sin duda se están haciendo en este terreno, nos falta un
poco pasar aún más de los papeles a la realidad, es decir, que todo lo
que se proyecta, todo lo que se programa y todo lo que está en la memoria
tenga eficacia en el cumplimiento de la realización y eficacia en la
consecución de los objetivos que se persiguen.

Hay un aspecto que es colateral al tema de la educación para la salud,
pero que en el terreno de la prevención y del consumo de estupefacientes
en general me parece importante, que es el control del fracaso y del
absentismo escolar, al que usted no se ha referido, y es una medida que
empíricamente creo daría una enorme utilidad, quizá en un campo un poco
más allá de lo preventivo, ya casi en el campo de la prevención avanzada,
podríamos decir, no en



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el de la educación para generar hábitos de vida saludables, sino ante el
hecho concreto de estar en ese «border line» de caer en el terreno no
sólo de los hábitos no saludables, sino directamente del consumo de
drogas. Repito que en ese terreno probablemente el control del fracaso y
del absentismo escolar, que es una vieja idea que venimos repitiendo
reiteradamente, nos parece que podría ser de mucha utilidad.

En esas 77 medidas de mejora de la enseñanza, algunas de ellas dirigidas
a facilitar el trabajo en la lucha contra la droga, estaba comprendido lo
que usted ha referido del uso de los centros escolares para actividades
deportivas o educaciones extra-horario escolar, que fue además motivo
recientemente de una proposición no de ley del Partido Popular, que iba
en la misma dirección de esta medida contenida ante las propuestas por el
Ministerio, lo que chocaba con algo muy prosaico, que era la
disponibilidad económica y, por tanto, de personal para poder mantener
abiertas esas instituciones o esos centros escolares fuera del horario
previsto. Es decir que si hablamos de conceptos como educación para la
salud y la generación de hábitos de vida saludable y tal, estaríamos
todos de acuerdo, pero no quizá si bajamos a eso otro más prosaico de
dónde están los recursos económicos para conseguir que haya un bedel para
tener abierto el centro escolar, o dónde hay el dinero suficiente para
que haya una asistenta social que controle el absentismo y el fracaso
escolar, por ejemplo. Es decir, ya sé qué es bajar un escalón --bajar o
subir, no sé si la dirección es hacia arriba o hacia abajo--, llevarlo al
terreno un poco más concreto, porque, repito, en el terreno, de las ideas
globales, de los conceptos, estaríamos de acuerdo, lo cual no es malo,
sino todo lo contrario, porque en este tema, como en tantos otros, sería
de alta utilidad llegar a situaciones lo más consensuadas posibles
Nada más y muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, el señor Robles tiene la
palabra.




El señor ROBLES OROZCO: Voy a comenzar mi intervención donde la ha dejado
precisamente el portavoz de Izquierda Unida, porque creo que es
claramente la cuestión de fondo.

Qué duda cabe que en cuanto a los objetivos, afortunadamente, yo creo, en
nuestro país hemos ido en algunas materias, y en ésta también, acercando
posiciones o, al menos, llegando todos a las conclusiones que en este
momento nos mueven a plantear este tipo de cosas. En este momento hay que
fomentar la educación en valores, es necesario fomentar hábitos
saludables. Es una cosa que yo creo que en este momento está en el
acuerdo general, no solamente de los grupos políticos, sino también de la
sociedad española.

Otra cosa muy distinta es pasar de las musas al teatro; otra cosa muy
distinta es después comprobar la eficacia de las formulaciones de
objetivos que hacemos de los planteamientos que a medio y a corto plazo
nos proponemos en esta Cámara o se propone el propio Gobierno.

Los datos de la situación que reflejaban la última memoria nacional del
Plan Nacional que conocemos, incluso las afirmaciones, como he dicho en
la anterior comparecencia, de personalidades que representan a
organizaciones no gubernamentales --usted ha citado precisamente con las
que en este momento está trabajando el Ministerio--, nos hace ver que
realmente el tema de la educación para la salud está bastante lejos de
considerarse satisfactorio en nuestro país. Creo que las cifras que
arrojaba la última memoria nacional, si no recuerdo mal, era que no
llegaba al dos por ciento de los profesores del colectivo de docentes en
nuestro país los que habían tenido hasta ese momento, insisto hasta la
última memoria que conocemos, la oportunidad de realizar algún curso de
preparación, de formación o de reciclaje precisamente para abordar el
tema de la educación para la salud. Aproximadamente eran en aquel momento
un 3,5 o un cuatro por ciento entre los encuestados de esa población de
docentes los que manifestaban estar dispuestos a involucrarse en estos
proyectos de educación para la salud. Es decir, por una parte había una
deficiencia en cuanto a medios disponibles y, por otra parte, una falta
de motivación de los propios docentes, quizá por la propia saturación a
la que están en este momento sometidos o porque no se hayan estudiado los
suficientes incentivos para poder abordar de forma eficaz y real este
tema.

Cuando debatimos en el anterior informe, en el que hoy estamos evaluando
precisamente el tema de la educación para la salud, surgió el debate de
si lo necesario era lo que en este momento se contempla, un programa de
educación transversal, de educación para la salud o era necesaria una
asignatura específica. Yo creo que aunque nosotros seguimos manteniendo
nuestros criterios de entonces, se llegó a ese punto de reflexión y de
acuerdos y nos es válido. Lo que creo es que debemos acostumbrarnos a
reconocer con la suficiente humildad que una cosa distinta es formular
esos planteamientos teóricos y otra cosa es la realidad. En este momento
sería bueno reconocer que ese planteamiento general de educación
transversal para la educación para la salud hace crisis en algunos puntos
concretos del territorio nacional en donde se producen situaciones de
marginalidad, de deficiencias en estructuras educativas, de deficiencias
en estructuras deportivas. Por lo tanto, es un problema adicional con el
que nos podemos encontrar en sitios, dicho de alguna forma, más
normalizados. En esos sitios habría que abordar programas específicos de
apoyo a lo que llamamos la educación para la salud. Es evidente que hay
familias que afortunadamente tienen los medios suficientes como para
ayudar a utilizar y programar adecuadamente ese ocio, ese tiempo libre
que queda en muchos jóvenes de nuestro país, pero, desgraciadamente, en
otros muchos sitios hay familias y jóvenes que no tienen esas mismas
oportunidades y, por lo tanto, los riesgos son adicionales a los que
tienen los antes comentados. Hay que partir de la realidad para enfocar
adecuadamente un impulso a la educación para la salud.

Como he dicho, personalidades de estas organizaciones no gubernamentales
que han pasado por esta Comisión han tenido un común denominador en todas
sus expresiones y



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en todas sus valoraciones. Podría leerle algunas de estas citas literales
que se han dicho en esta Comisión. Son del tenor de lo siguiente: Creemos
que no se han cumplido mínimamente las propuestas de 1991 en cuanto a la
educación para la salud en la escuela. En cuanto a la prevención escolar,
es fundamental crear espacios reales dentro del aula. A nosotros nos
parece que la oferta escolar no es suficiente. Podría continuar con citas
literales extraídas de las actas de esta Comisión que refleja que quienes
están más cercanos y quienes conocen realmente la problemática ponen el
acento en las deficiencias de lo que en este momento está siendo la
implantación de la educación para la salud.

Es bien cierto que se acaba de firmar un convenio y creo que se ha
anunciado una cantidad en torno a los 2.000 millones de pesetas para el
curso 1994-95. Pero quizá sería bueno conocer cómo se va a desarrollar
ese convenio, incluso si estos 2.000 millones el Ministerio los considera
suficientes como para poder desarrollar el plan y qué criterios se van a
aplicar y cómo se va a distribuir esta cantidad entre los colegios que lo
quieran hacer. Porque luego está eso tan prosaico que comentaba el
portavoz de Izquierda Unida como que, cuando llegamos a un ayuntamiento y
se le plantea un convenio para poder implementar este programa, el propio
pleno de ese ayuntamiento lo rechaza porque hay que pagar horas extras a
un bedel o porque no se sabe quién se hace cargo en ese momento de los
pagos de la factura de la luz o cosas por el estilo que se están dando en
muchos ayuntamientos españoles. Por lo tanto, de eso también habría que
hablar.

Por tanto, nos preocupa, primero, que se estudie realmente cómo
incentivar a los profesores y a los docentes para que esto sea una
realidad. Segundo, que se estudien fórmulas específicas de refuerzo para
aquellos sitios especiales, es decir, distintos del territorio nacional,
donde la fórmula general creo que se queda cuanto menos insuficiente y
donde, por tanto, habría que hacerlo y que realmente --y era la finalidad
de la proposición no de ley que presentamos en esta Cámara-- la
utilización de centros docentes en períodos no lectivos, fuera del
horario escolar, realmente sea una posibilidad, es decir, que, como
tantas otras cosas, no se quede en una declaración, creo, de intenciones
buena por parte de todos los Grupos de esta Cámara, sino que realmente se
introduzcan mecanismos reales y eficaces para que tanto el ayuntamiento,
la comunidad autónoma o el MEC, donde tenga competencia, puedan hacer
efectiva la utilización de estos centros escolares y probablemente ahí
habrá que hacer un esfuerzo por parte de más de una administración.

Por otra parte, que el material, que es importante el que se acumula en
nuestro país, se vaya a poner en este momento en circulación demuestra lo
que antes decía, que durante muchos años hemos estado satisfechos
pensando que la LOGSE contemplaba estos temas, pero que realmente luego
sobre la práctica no estábamos haciéndolo. En ese sentido, lo que pido es
que ese material cuanto antes pueda ser utilizado de forma eficaz,
porque, insisto, fue una de las quejas que se nos ha expresado en esta
Comisión, la falta de ese material escolar.

Poco más tengo que añadir. Insistir en que para nosotros la prevención es
una de las lagunas que en este momento tiene el Plan Nacional; me refiero
al equilibrio exacto entre la asistencia y la prevención. Que la
prevención tiene que entenderse en una forma global, desde luego
empezando en los colegios, continuando con las familias, involucrando a
los medios de comunicación, como ya hemos pedido en más de una ocasión en
esta Cámara.

Tenemos que intentar que las formulaciones de objetivos no se queden en
planteamientos teóricos, sino que puedan realmente llevarse a la
práctica, y en ese sentido vamos a demandar, una vez más, que esta
iniciativa a la que nosotros le damos importancia, que es la de la
utilización de centros, pueda desarrollarse y que la educación para los
valores que todos propugnamos pueda llevarse a la práctica, si de verdad
incentivamos y motivamos a los docentes que en este momento están, y si
no incluso se pueda estudiar la posibilidad de poner --que creo que será
la fórmula en algunas zonas de alta marginalidad-- personal de refuerzo,
no me atrevo ni siquiera a decir docentes, digo personal de refuerzo y
apoyo en aquellos sitios.

Le digo, señor Ministro, que probablemente todos nosotros tenemos la
experiencia de conocer muy cercanamente amigos personales o incluso
familiares que se dedican a la docencia y la experiencia que nos relatan
en el ámbito de las conversaciones informales es la dificultad con la que
de verdad se enfrentan en muchos institutos, en muchos colegios públicos,
de zonas de alta marginalidad para poder desarrollar sus trabajos
normalizados. Desde aquí quiero rendirles un homenaje por ese trabajo
importante que hacen, y que pedirles un mayor esfuerzo resulta
prácticamente imposible y, por tanto, creo que sería necesario que en
esas zonas estudiáramos realmente cómo apoyar a esos ponentes que ya
hacen una extraordinaria labor, pero que creo que no están en condiciones
de poder abordar realmente el desarrollo de estos programas de educación
para la salud.

Dicho esto, agradecerle su comparecencia y esperar sus respuestas.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista, la señora Romero tiene la
palabra.




La señora ROMERO LOPEZ: Señor Presidente, saludar, igualmente, la
presencia del Ministro de Educación, que nos ha hecho una exposición
bastante detallada de todo lo que se refiere a la política específica en
el tema de la prevención contra la droga. Decir que la exposición del
Ministro sobre todo se ha centrado en aquellas medidas específicas que
van a la prevención en el ámbito de la droga, pero, evidentemente, tal
vez por no ser motivo de esta comparecencia, el Ministro de Educación ha
obviado algunas otras actuaciones que partieron de antiguo que están en
marcha y que van dirigidas en general contra el fracaso escolar, contra
el absentismo y contra una actitud de los alumnos en los centros
escolares que propicia el consumo de este tipo de droga, alcohol,
etcétera.

Por tanto, digo que el Ministro ha hecho una exposición específica, quizá
porque no se trataba tal vez en esta



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comparecencia de hablar de otros temas que son igualmente interesantes y
que inciden directamente en esta cultura de rechazo a la droga. Me estoy
refiriendo, en concreto, a todo un objetivo del Ministerio de Educación,
que es la educación compensatoria, donde se han multiplicado los recursos
destinados a centros escolares que están situados o bien en barrios
marginales o bien en zonas rurales y que se han visto fortalecidos no
solamente en profesorado de apoyo, sino, igualmente, en incremento de
recursos educativos de todo tipo.

Tal vez porque la intervención del Ministro iba dirigida exclusivamente a
lo que es prevención de la droga no se ha tratado de esta otra actuación
importante del Ministerio, que creo que justamente es lo que propicia el
que existan esas actuaciones de refuerzo a las que hacía referencia el
portavoz del Partido Popular.

Creo que en esta Comisión, de todas maneras, hemos llegado a acercar las
posiciones de todos los Grupos con respecto a una cuestión esencial que
creo que nos puede dar una visión muy positiva ante este problema en el
futuro, y es estimular sobre todo los hábitos saludables y el refuerzo de
la personalidad por parte de los jóvenes, así como la creación de una
cultura de rechazo a la droga. Digo que creo que eso es muy importante de
cara al futuro porque tal vez hemos pasado de una visión diferente en la
que el portavoz del Partido Popular no era partidario, quizá de una
prevención indiferenciada como la que siempre ha mantenido el Grupo
Socialista; es decir, no una prevención específica que podría
establecerse alrededor de, o bien programas específicos en la televisión,
donde se hablara del peligro de las drogas, o bien una asignatura
específica en el ámbito educativo. En realidad, se trataba de actuaciones
específicas para señalar el riesgo o el peligro de las drogas.

Creo que la actitud del Grupo Socialista ha sido siempre pensar que eso
es contraproducente. Es más: la demonización de la droga puede suponer
incluso excitar los hábitos del consumo de ese tipo de drogas. El hecho
de que el portavoz del Partido Popular no haya insistido en estos
aspectos creo que supone un paso adelante que es muy positivo, porque nos
sitúa a todos los portavoces en un mismo ámbito, independientemente de
que después, digamos, la transversalidad de la educación de la salud
obligue a una mayor conciencia por parte de la sociedad, y la eficacia de
todas las campañas de prevención contra la droga sean difíciles de medir,
como bien acaba de decir el anterior compareciente, el representante del
Plan Nacional sobre el SIDA.

Desde este punto de vista, creo que es muy importante la presencia aquí
del Ministro de Educación, así como este mismo debate, porque nos sitúa
en lo que son las actuales carencias, por ser un fenómeno nuevo, ya que
prácticamente en la sociedad española no lleva muchos años. Desde el
punto de vista educativo se debe introducir una cultura y una motivación
en el profesorado para enfrentarse a este tipo de fenómenos. Creemos, por
tanto, que son importantes este tipo de comparecencias y que es
importante, asimismo, insistir en cuáles son aquellos puntos en los que
tenemos que seguir trabajando.

Por supuesto que estamos de acuerdo en incentivar al profesorado hacia
este tipo de cursos, hacia este tipo de programas que puedan establecerse
en los centros escolares. Por supuesto que queremos que todos los
materiales curriculares se usen de forma eficaz y que se difundan al
máximo. En eso siempre vamos a estar de acuerdo. Es más difícil llegar a
acuerdos en otro tipo de cuestiones. Por ejemplo, la finalidad de la
proposición de ley del Grupo Popular acerca del uso de los centros
escolares en el horario extraescolar supone que hay que hacer un
replanteamiento o un planteamiento nuevo de cuál es el área de la
escolaridad obligatoria, porque no se puede hacer una ley que después
desemboque en demagogia. Tenemos que ser conscientes de que la ley no
supone nada si después no existe durante ese horario extraescolar todo
tipo de recursos que se necesiten para usar esos centros.

Por eso yo creo, y además el portavoz del Grupo Popular hacía insistencia
en la competencia de las distintas administraciones, sobre todo de
asociacionismo en general, que es importante involucrar a toda la
sociedad para que durante ese horario extraescolar haya un máximo de
participación, pero dudo que pudiéramos hacerlo desde el punto de vista
de la responsabilidad exclusivamente pública. Es más, desconozco que
existan algunas experiencias en otros países donde la responsabilidad sea
exclusivamente pública para todo ese horario extraescolar.

Por eso me parece muy importante impulsar a todos los centros educativos
a que durante ese horario extraescolar se fomente todo tipo de
actividades, coordinar las distintas administraciones y fomentar ayudas
especiales, sobre todo a aquellas zonas donde por su marginación pueda
haber más colectivos de riesgo.

Siempre hemos sido partidarios, por lo tanto, de hacer una prevención en
general de refuerzo de la personalidad, fomento de las actividades
deportivas, culturales, artísticas y también con la conciencia de que el
papel de la familia aquí es fundamental, que no puede descansar su
responsabilidad ni en la escuela ni en los medios de comunicación, que
cumplen un papel auxiliar en este terreno y no un papel sustancial, que,
como digo, corresponde a la familia.

Por eso creo que deberemos seguir trabajando en estos temas.

Comparecencias como la de hoy, la del señor Ministro, e intervenciones
sobre este tema, yo creo que van a seguir siendo muy necesarias.

Esperemos que sigamos trabajando en este campo. Creo que si seguimos
trabajando en esta misma dirección conseguiremos que toda la sociedad
colabore y, además, se cree de verdad una cultura de rechazo a la droga y
no una demonización de este fenómeno que puede, como digo, ser
contraproducente.

Nada más.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Ministro.




El señor MINISTRO DE EDUCACION Y CIENCIA (Suárez Pertierra): En efecto,
señora Romero, en mi opinión, también son muy útiles estas
comparecencias, como decía en un principio, no sólo desde la perspectiva
del control parlamentario de la actividad del ejecutivo y del



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cumplimiento de los objetivos marcados en los diferentes programas, sino
desde la perspectiva del apoyo a las diferentes actuaciones de muy
diverso signo y muchas veces muy difíciles de llevar a cabo en un sistema
tan complejo como es el sistema educativo, sin tocar en este momento
otros ámbitos por parte de SS. SS.

Voy a procurar contestar a cada una de las cuestiones que se me han
planteado.

El señor Diputado representante del Grupo Parlamentario de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya se mostraba de acuerdo con los
planteamientos de prevención y de educación para la salud que subyacen,
por una parte, en el informe que sirve de base a esta comparecencia y,
por otra, en mi intervención y en las intervenciones de los diferentes
portavoces.

En efecto, aprecio sinceramente, señoría, la manifestación expresa de
acuerdo con estos planteamientos, que son, efectivamente, los
planteamientos de los que trae causa la actuación del Ministerio de
Educación y Ciencia y, por supuesto, mi intervención.

Es verdad, señoría, y lo ha indicado también la señora portavoz del Grupo
Socialista, que no me he referido a la idea del control del fracaso y del
absentismo escolar en conexión con estos planteamientos de prevención de
las drogodependencias. Es un factor que, sin duda, habrá que tener en
cuenta, es un factor, sin duda, influyente. Quizá el planteamiento de mi
intervención ha sido mucho más lineal en relación con la prevención y la
actuación específica en materia de educación para la salud, que me parece
la más destacable desde una perspectiva nuclear de trabajo sobre el
problema por parte del Ministerio de Educación y Ciencia.

En cualquier caso, la señora portavoz del Grupo Parlamentario Socialista
se refería a una incidencia que hay que reconocer que viene siendo muy
subrayada y muy importante en la actuación de mi Departamento, que es
todo lo relativo a la política de compensación de las desigualdades. Si
fuéramos al ámbito del programa de calidad que he presentado en enero de
este año, y al que me voy a referir en más de una ocasión en esta
respuesta, veríamos cómo el planteamiento de la igualdad de oportunidades
en relación con la educación, de la misma manera que el planteamiento de
la formación en valores, son los dos indicadores fundamentales que se
utilizan para determinar la calidad de la enseñanza por parte de mi
planteamiento teórico para acercarme al desarrollo de la Logse, en
materia de calidad.

También habría que incluir aquí programas de actuación muy importantes,
como son todos los que hacen referencia al ámbito de la garantía social.

Sin reconocer algunas de las cifras del fracaso escolar y del absentismo
escolar que se han facilitado últimamente como producto de algunos
estudios con determinada metodología, sí que es verdad que hay un cierto
grado de fracaso escolar o de absentismo escolar que afecta sobre todo a
determinadas zonas del sistema educativo y que tiene que preocupar a
todos los responsables.

Actuando sobre ello están no sólo los elementos propios de la política de
compensación de las desigualdades, sino los elementos propios de los
programas de garantía social que pretenden suplir fundamentalmente
determinadas carencias del sistema educativo en relación con necesidades
o problemas de convivencia que el propio sistema educativo plantea a
algunos alumnos o alumnas.

Habría que hablar igualmente, desde esta perspectiva, de la labor que
están haciendo los departamentos de orientación que, a medida que va
avanzando la puesta en marcha de la reforma educativa, se establecen en
nuestros centros de educación secundaria, de tal manera que, en reciente
acuerdo firmado con los sindicatos más representativos del sector de la
enseñanza, nos hemos comprometido a no poner en marcha la anticipación de
la reforma en aquellos centros que, entre otras circunstancias, no
cuenten con un departamento de orientación. Incluso, desde la misma
perspectiva, podría hablarse de la incidencia en esta materia, en la
recuperación de estudiantes que han tenido problemas de carácter escolar,
de los programas dirigidos a cubrir el 15 por ciento de formación de los
aprendices que no tienen la formación básica y que es un número muy
importante, porque suponen no menos del 40 por ciento.

Aunque en mi primera exposición se haya silenciado la cuestión por
acogerme a un planteamiento más lineal en relación con el informe, es
evidente que esto constituye una actuación prioritaria del Departamento y
que hay actuaciones sobre el particular. Incluso la medida a la que S. S.

se ha referido en relación con las actividades extraescolares, que
también están incluidas como un factor de calidad de nuestra enseñanza,
en la propuesta que se ha hecho desde el Ejecutivo, tiene que ver con
planteamientos relativos a la prevención del consumo de las drogas, pero
también con planteamientos relativos a la recuperación de determinados
alumnos que han tenido algún problema en el ámbito del sistema escolar.

En este caso concreto, la medida propuesta, que va a ser de implantación
compleja, utiliza lo que yo llamaría las siguientes claves, con lo cual
también me estoy adelantando a contestar a alguna pregunta que el señor
representante del Grupo Popular hacía.

De lo que se trata con este tipo de medidas es de utilizar determinadas
posibilidades que ofrecen los centros educativos, muchos de los de
nuestra red educativa, que disponen de instalaciones de carácter
deportivo, cultural, de bibliotecas o de espacios donde poder desarrollar
determinadas actividades y con respecto a los cuales puede tenerse la
sensación, desde el ámbito geográfico en el que el centro está ubicado,
de que se desperdician.

La idea, por consiguiente, es, desde la perspectiva del sistema
educativo, integrar los centros en el lugar geográfico al que tienen que
servir y permitir posibilidades de utilización a los propios miembros de
la comunidad educativa, profesores, padres y alumnos, pero también a los
miembros del barrio, si se me permite expresarme así, en cualesquiera de
las posibilidades de utilización de las instalaciones de los centros que
se nos pudieran ocurrir. Me parece que, en efecto, constituye una medida
importante y que S. S. hace muy bien en traer a colación con respecto al
problema que hoy nos preocupa que es la ocupación del tiempo de ocio de
nuestros niños, niñas y jóvenes.




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Se trata, fundamentalmente, de ponerla en práctica a través, si se me
permite la expresión, de la excitación del asociacionismo y de la
excitación de la actuación del voluntariado.

Va a ser probablemente difícil poner en marcha esta medida en toda
nuestra red; por eso, nos hemos planteado, y de una manera explícita así
se ha dicho desde el Departamento, realizar ya para comienzos del curso
próximo una experiencia piloto en un conjunto de 200 centros, que
presenten sus programas para la organización de actividades en este
período extraescolar.

Este programa, como digo, afectará a 200 centros --es la previsión-- pero
puedo decir a SS. SS. que en este momento no menos de 500 centros se han
dirigido al Departamento ofreciendo su programa de actuaciones en
cumplimiento de esta medida. Para ello, efectivamente, se destinan en
torno a unos 2.000 millones de pesetas que, para una experiencia piloto,
supone una cantidad suficientemente correcta que se tendrá que engrosar
en los próximos presupuestos generales del Estado, a medida que la
experiencia se vaya extendiendo. Sólo me restaría decir, en función de
las inquietudes que S. S. ha manifestado, que los centros se van a
seleccionar teniendo en cuenta una serie de circunstancias. Por una
parte, el programa que el centro ofrece contando con toda la comunidad
escolar o con el movimiento asociativo, de ONG o de voluntariado del
lugar donde el centro se ubica; presenta un proyecto educativo que tendrá
que seleccionarse, proyecto que puede ser por uno o dos años, no quiero
ser en este momento más ambicioso, y que tendrá que tener garantizada su
continuidad para poder ser aprobado, con un matiz. La idea es distribuir
los proyectos que se aprueben de esta experiencia piloto en diferentes
tipos de centros. Fundamentalmente serán centros que estén anticipando
las enseñanzas de la reforma educativa, pero combinaremos este criterio
con el de la ubicación geográfica, con el carácter urbano de los mismos.

Tendrá que haber centros que estén ubicados en ciudades grandes, medias,
pero también en el mundo rural, lo cual es muy importante desde la
perspectiva de la ocupación del ocio y de la contribución de las
actividades escolares al trabajo ciudadano; tendrá que haber centros en
determinadas zonas que pueden estar más marginalizadas, etcétera.

Todos estos criterios se han comunicado a las direcciones provinciales
que representan a mi Departamento, para que, a su vez, en contacto con
los centros, vayan promoviendo una serie de programas que tendrán que ser
aprobados por la estructura central del Ministerio. La previsión es que
comencemos a trabajar a lo largo del próximo curso con una experiencia
piloto que, en la medida en que los recursos lo permitan --depende de los
programas que se presenten--, podrá ampliarse desde 200 centros a algunos
cientos de centros más.

En cuanto a la educación para la salud --y paso a contestar al portavoz
del Grupo Popular-- siempre es compleja, como lo son las cuestiones
relativas al estudio de los temas trasversales en todos los sistemas
educativos y especialmente en un momento en que el sistema educativo se
ha visto sometido a una reforma muy importante que, gradualmente y con
prudencia, está entrando en vigor.

La percepción que yo tengo en este momento --después de los esfuerzos que
se han venido realizando-- es que no se puede hablar de una mala
situación de la educación para la salud, pero es verdad que todas estas
circunstancias relativas a la incentivación del profesorado, a la
elaboración de materiales, a la formación del profesorado, tienen que
acompañar a un planteamiento correcto de la educación en los temas
transversales.

Sin que en este momento sea posible citar porcentajes ni cifras, lo
cierto es que los cursos de formación del profesorado en materias
transversales y específicamente en educación para la salud han ido
aumentando progresivamente desde el año 1990 y en este momento son ya
unos cuantos miles de profesores --no sé si he citado alguna cifra en mi
intervención-- los que han recibido una formación, a veces larga, otras
más corta, depende del diseño de curso. Se ha incidido especialmente en
la formación de formadores --esto hace referencia al caso de los centros
de profesores que he mencionado, citando cifras relativas al año 1992,
que son las últimas que recuerdo--, se han realizado programas de
innovación metodológica muy importantes --a algunos ya me he referido,
pero es evidente que hay y ha habido otros en el ámbito de las
actuaciones del departamento-- y programas de trabajo que afectan a todos
los miembros de la comunidad escolar, tema que me parece esencial, porque
en este campo es fundamental no sólo el trabajo de la escuela, sino
también de la familia, del barrio, de los grupos de amigos, etcétera.

En efecto, se han elaborado algunas publicaciones --de una de ellas
dispongo en este momento-- que se han presentado al comienzo del curso y
que constituyen materiales importantes para los profesores, probablemente
el material más importante que en este momento tienen los profesores
sobre temas transversales pero de educación para la salud y de educación
sexual. Es útil pasar revista y quienes estemos inquietos por estas
cuestiones hojear la publicación, porque yo creo que el trabajo es muy
útil para los profesores.

En el ámbito del funcionamiento de la educación para la salud, como tema
transversal, sí es cierto que en este momento puede decirse que la
ubicación en las diferentes disciplinas y en los diferentes sectores ha
sido tan cuidada que yo creo que en este momento es plenamente aceptada
por el conjunto de la comunidad educativa.

En el ámbito de las ciencias sociales (por poner simplemente algún
ejemplo que ilustre --aunque no fuera necesario-- cómo está ubicada la
educación para la salud), se estudian los tipos de sociedad que favorecen
el consumo, las prácticas sociales dominantes, la relación entre drogas y
economía. En el ámbito de las ciencias de la naturaleza, se estudian los
fenómenos fisiológicos que explican la adicción, los hábitos preventivos
de salud.

Desde el ámbito de la educación física se estudian cuestiones tales como
drogas y deporte o hábitos saludables de ocio, pero incluso en el bloque
--esto ya no es disciplina transversal-- que en el cuarto curso de la ESO
--Educación Secundaria Obligatoria-- existe, que es el bloque de



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la vida moral y la reflexión ética, hay todo un conjunto de cuestiones
que hacen referencia al caso y que, como digo, ya no tienen un
tratamiento transversal, sino específicamente directo, como puede ser la
valoración de la responsabilidad social e individual del consumo, los
dilemas morales en torno a la respuesta primitiva o rehabilitadora
--estoy citando epígrafes--, la legitimidad de las posturas que defienden
la despenalización del consumo de drogas, etcétera, planteamientos en
este momento, casi con seguridad, suficientemente depurados desde un
punto de vista técnico como para que puedan, sin problema alguno, estar
presentes a todo lo largo de los currículos de la enseñanza primaria y
secundaria.

Sin duda, yo estoy de acuerdo con lo que ha planteado S. S. y en lo que
insistía la representante del Grupo Socialista: lo más importante para
llevar a la práctica una reforma educativa y algo tan novedoso como puede
ser la formación en los temas transversales o la propia formación en la
educación para la salud, es efectivamente el profesorado; por eso se
insiste en su formación, en su reciclaje y se va a insistir de una manera
especial en la consideración favorable, dentro del conjunto de los
méritos que van definiendo la carrera profesional de los enseñantes y su
promoción, de los méritos de la dedicación, entre otras cuestiones, a
cosas como éstas. Si se hojea el planteamiento del programa de calidad,
conocido como el de las 77 medidas, se verá que se van espigando, en
relación con el profesorado, algunas medidas que tienden directamente a
incentivar la formación y el trabajo, en estas áreas como en otras. Por
consiguiente, estamos en presencia de unos proyectos de respuesta que
creo que vienen funcionando y que espero que funcionen en relación con lo
que me parece la parte más fundamental de la cuestión: la motivación del
profesorado para una buena enseñanza.

Por último, sin que en este momento pueda identificar determinadas áreas,
sí es verdad que se incide de una manera especial en algunas cuestiones.

Por ejemplo, en el convenio de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento
de Madrid, que he citado como ejemplo porque es el más desarrollado de
todos los que tenemos, se hace un trabajo específico en relación con
centros que están situados en determinadas zonas geográficas que plantean
algún problema de carácter superior. En cualquier caso, los programas de
garantía social a los que me refería antes inciden aquí justamente, como
inciden los programas de becas y otras cuestiones dedicadas a la
compensación de las desigualdades.

En relación con lo que me decía la señora Romero, ya he indicado el
porqué de un planteamiento lineal muy ligado a la prevención. He
intentado ser fiel al informe y centrarme en lo que me parece más
nuclear, pero, sin duda, hay otros planteamientos que podrían citarse y
que no sólo afectan al tratamiento en lo que venga al caso de cuestiones
relacionadas con el absentismo escolar o con el fracaso escolar; hay
otras cuestiones relacionadas con el tratamiento de los programas de
televisión a los que, en esta materia, estamos dedicando una atención
especial y sobre los cuales hay proyectos --es un ejemplo-- bastante
desarrollados y con bastante buen aspecto para evaluar, desde la
perspectiva del modo del tratamiento de estas cuestiones, la calidad de
los programas televisivos.

Estoy plenamente de acuerdo con el planteamiento realizado de tratamiento
del tema desde la prevención, de tratamiento del tema en positivo y, por
supuesto, estoy de acuerdo igualmente con la importancia que en estas
cuestiones hay que dar al profesorado en su tratamiento e incentivación.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor
Robles.




El señor ROBLES OROZCO: Brevemente, para hacer algunas matizaciones, no
tanto sobre la intervención del Ministro sino sobre la del portavoz del
Grupo Socialista, que creo que no ha entendido nuestra posición, no la de
hoy sino la posición histórica que mi Grupo ha tenido en esto. Yo por lo
menos, durante el tiempo que vengo siendo portavoz en este tema, no
recuerdo haber hecho otro planteamiento distinto al que he realizado esta
mañana, y creo que mis predecesores tampoco.

Sobre cómo tenemos que abordar este tema, o si políticamente tenemos que
apostar por una prevención específica o inespecífica, creo que no es la
cuestión que hoy debatimos, y, por otra parte, para eso están los
profesionales. Yo siempre digo, tanto en este tema como en otros en los
que también soy portavoz, que los políticos tenemos que impulsar el
marco, los medios, los mecanismos y el diseño, pero que son los
profesionales los que realmente tienen que implementar los programas
concretos. Por tanto, a mí me parece que el tema de prevención específica
o inespecífica no es en estos momentos un debate a plantear, y está claro
que el Grupo Popular nunca ha planteado una educación contra las drogas
ni una educación para luchar contra las drogas en las escuelas; lo que
siempre hemos planteado es una educación para la salud, que es de lo que
todos hablamos; una educación para la salud entendida en términos
positivos. Yo no pienso que se deba llegar a la cultura que ahora todos
proponemos, y que ojalá que hubiéramos propuesto siempre, contra las
drogas, precisamente por la negación directa de las mismas sino por la
consecución de esos valores positivos a los que en este momento todos
estamos haciendo referencia. Probablemente, detrás de un problema de
adicción o de consumo hay un problema de personalidad, un problema
familiar o un problema de marginación y de lo que se trata es de
solucionar, de atajar, o de construir ese tipo de personas que todos
estamos deseando. Por eso, la educación tiene esa finalidad y ese
objetivo de consecución de valores, que son los que precisamente van a
llevar a la negación de la adicción o de otro tipo de problemas que todos
deseamos evitar. Así es como nosotros entendemos la prevención; una
prevención amplia en el sentido de consecución de la formación de la
personalidad del individuo y de la consecución de valores para
desarrollar su vida. En ese sentido, damos contexto a todo lo que antes
he explicado.

El tema de los centros educativos, como también he dicho, aunque quizá
haya alguna matización que hacer, nosotros no lo entendemos como una
prolongación de la vida



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escolar sino como la utilización del centro escolar para prolongar la
vida escolar en unos casos y también --como ha explicado el Ministro--
como el intento de involucrar a la comunidad, al barrio o al vecindario
en la vida de ese centro, algo así como un centro social en el que puedan
sentirse más cercanos a desarrollar actividades de ocio, tiempo libre o
programación, los chicos, los ciudadanos, los padres, la gente que vive
en torno a ese centro. Nuestra preocupación es que, muchas veces, destrás
del cierre de las puertas de un colegio a las cinco de la tarde se
cierran muchas posibilidades y muchos medios que todavía escasean en
muchos lugares de nuestro país. Crear polideportivos, construir piscinas
y otra serie de cosas es muy caro y hay que utilizar bien los recursos
que tenemos para dar un mejor servicio. Hay experiencias que se han
desarrollado en otros países, que yo he podido comprobar y que
probablemente SS. SS. conocen, que parece que funcionan razonablemente
bien en los sitios donde se están poniendo en marcha. Qué duda cabe que
es una posición tradicional nuestra el apoyo a la familia, no concebimos
esto si no es depositando el peso fundamental de la prevención en la
familia. Lo que pasa es que hay que ser coherentes. Si decimos que la
familia es el núcleo fundamental y que de ella tiene que partir la
prevención, no sólo depositar en el colegio o en los medios de
comunicación esta labor de prevención, tenemos que apoyar también a las
familias. Una parte de nuestras propuestas es lo que llamamos escuela de
padres; de alguna manera, tenemos que pensar en algún tipo de medidas que
ayude a las familias a enfrentarse con ese problema, porque muchas veces
estamos hablando no de la familia media que a todos nos gustaría que
existiera en el territorio nacional, sino de familias que se encuentran
con muchos problemas a la hora de afrontar este ámbito de la prevención o
de la formación de valores en sus hijos.

Insisto, así es como nosotros lo entendemos, formación de valores, dar
oportunidades, dar medios, para que realmente se llegue a esa política de
generar hábitos de rechazo hacia las drogas.

Solamente, y ahora sí directamente al Ministro, he dejado en mi
intervención un tema que creo que es muy importante, que está de máxima
actualidad y que es una demanda de la sociedad y de algunos colectivos de
padres y de organizaciones, que es el tema del alcohol en los colegios.

La sociedad española está alarmada muchas veces por la novedad de algún
fenómeno del consumo de alcohol, distinto al tradicional en nuestro país;
es cierto que en este momento es una noticia permanente en los medios de
comunicación y que es la preocupación de nuestros padres.

Una de las demandas que a nosotros nos ha llegado, y probablemente el
Ministro tendrá una información más completa, es que, a pesar de que
existen una serie de directrices y normativas desde el propio Ministerio,
prohibiendo el uso y la venta de alcohol en los recintos escolares,
todavía hay sitios donde se está permitiendo la venta de alcohol, o
incluso fiestas vinculadas a la finalización de cursos, etcétera, donde
se hace un uso del alcohol. Yo no sé si en ese sentido el Ministro tiene
previsto algunas medidas que puedan ayudar a que las que se tomaron en su
momento sean eficaces realmente o qué información tiene de esta
preocupación o de este hecho que denuncian algunos colectivos o algunas
asociaciones y que, desde luego, yo creo que sería importante. Ya sabemos
que el alcohol tiene un tratamiento tradicional y cultural para nuestro
país, pero hacer esfuerzos en el ámbito de la mejor formación de los
adolescentes y de la mejor preparación para que sepan consumir
adecuadamente y para que no lleguen a estas situaciones dramáticas de
abuso de alcohol, de accidentes de fin de semana, incluso de comas
etílicos, como ha sucedido recientemente en algunos puntos de nuestro
país, es importante. En ese sentido, también me gustaría saber si tiene
alguna información adicional que facilitarnos.




El señor PRESIDENTE: La señora Romero tiene la palabra, por el Grupo
Socialista.




La señora ROMERO LOPEZ: En cuanto a la intervención del Ministro,
quisiera solamente insistir en una de las ideas que ha desarrollado a lo
largo de su segunda intervención acerca de cómo va a ponerse en marcha el
convenio con los ayuntamientos para uso de centros escolares; sólo la
preocupación de que la selección de estos centros no tenga en cuenta la
mayor marginación que existe en los centros urbanos con respecto a los
rurales.

Desde nuestro punto de vista, la auténtica marginación está en los
centros urbanos y la ocupación del ocio es quizá más prioritaria en las
áreas de marginación de las grandes ciudades que en los centros rurales,
sin tener en cuenta que, por supuesto, hay que considerar también la
actuación en ciertas zonas rurales, pero mi Grupo considera que es
prioritaria la actuación en las zonas urbanas.

Con respecto al portavoz del Grupo Popular, quiero señalar que cuando él
habla de una prevención amplia está adoptando una posición que nosotros
compartimos en cuanto al debate sobre si hay que hacer una prevención
específica o una prevención inespecífica. Desde el principio de la puesta
en marcha de esta Comisión Mixta, el asesoramiento por parte de los
expertos fue siempre en el sentido de que era mucho mejor hacer una
prevención inespecífica, es decir, una prevención amplia. En ese sentido,
saludamos que el portavoz del Grupo Popular esté también de acuerdo y
consideramos que el principio general es un principio compartido,
completándolo con una misma preocupación que él ha mostrado y que es ya
muy antigua en el Grupo Socialista, que es el tratamiento especial de los
colectivos de mayor riesgo, que pueden ser zonas de marginación urbana o
zonas, incluso alumnos de zonas que no son de marginación pero que puedan
tener dificultades especiales. En ese planteamiento general estamos de
acuerdo. También quisiera decirle al portavoz del Grupo Popular que a
partir de todo el fomento del asociacionismo, de las organizaciones no
gubernamentales, etcétera, se han podido poner en marcha muchas escuelas
de padres. En Andalucía en concreto, alrededor del Plan de barriadas
marginales, se han constituido muchas asociaciones, y en zonas difíciles
se han puesto en marcha muchos programas gracias a estas organizaciones
no gubernamentales. Quisiera decirle al portavoz del Grupo Popular que
todo esto se ha hecho a partir de un Ministerio de



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Asuntos Sociales cuyo funcionamiento puso en cuestión su Grupo. Es decir,
tenemos que ser conscientes de que los recursos para todo este
asociacionismo han partido de ese Ministerio de Asuntos Sociales que se
creó con este Gobierno socialista.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Ministro.




El señor MINISTRO DE EDUCACION Y CIENCIA (Suárez Pertierra): Me voy a
referir a tres cuestiones, dos de las cuales me han planteado
directamente.

En lo que se refiere a la cuestión de implicar a los núcleos familiares
con relación a todos los planteamientos, ya he indicado en mi primera
intervención que una de las cuestiones en las que me parece que se puede
tener más éxitos y que, por consiguiente, es más necesario poner en
práctica en materia de educación para la salud es precisamente la
circunstancia de que en los proyectos incluidos en los programas de
formación o en los programas que concretan el sistema de prevención en
los centros participen todos los miembros de la comunidad escolar. Por
eso hay un conjunto muy numeroso de actividades relativas a la formación
no sólo de los profesores sino también de los padres y madres y de los
miembros del consejo escolar que ascienden en su concreción a varios
miles, aunque en este momento tendría que buscar los datos. La
preocupación está presente porque es evidente que no puede deslindarse
una cuestión de la otra.

El problema del alcohol es en cualquier caso, desde la perspectiva en que
nos estamos situando, en cuanto a que son cuestiones que puedan afectar
en la óptica de las drogodependencias a los escolares, nuestra mayor
preocupación junto con el tabaquismo. Desde esa perspectiva, los
programas de actuación que se han puesto en marcha tienden
fundamentalmente a prevenir el consumo del alcohol o a prevenir el
consumo del tabaco, también tienden a prevenir otros tipos de consumos,
pero fundamentalmente éstos. En efecto, hay una prohibición radical de
consumo y de venta de alcohol en los centros escolares, que está vigente
desde hace bastante tiempo, desde hace algunos años; y al decir radical
me refiero a que es una prohibición absoluta. La actuación del Ministerio
en este campo va dirigida a que esta prohibición se recoja y esté
presente en los reglamentos internos de todos los centros de enseñanza,
por una parte, y, por otra, a implicar en su cumplimiento a los consejos
escolares de cada uno de los centros que son fundamentalmente quienes
tienen que velar, aparte de las autoridades académicas, por el
cumplimiento de esa prohibición. Hay una labor dirigida desde el
Departamento respecto al trabajo de la inspección en relación con estas
cuestiones y S. S. puede tener la seguridad de que cuantas noticias
tenemos de que pudiera vulnerarse la prohibición establecida por medio de
una orden ministerial se corrigen de inmediato.

Por último, quisiera decir que las actuaciones cobijadas bajo el convenio
que ahora es con los Ministerios de Sanidad y Consumo y de Asuntos
Sociales y que hasta ahora venía siendo con el Ministerio de Sanidad y
Consumo, tienen como prioridad la constitución de actividades que tengan
relación con la prevención del alcohol.

Es evidente, señora Romero, que estoy de acuerdo con que la marginación
mayor se produce en las zonas urbanas, y así está planteada toda la
cuestión relativa a la política compensatoria. ¿Cómo no iba a estar
planteada de la misma manera la cuestión relativa a la aplicación de la
medida de apertura de los centros en horario extraescolar? Lo que sucede
es que me interesa que funcionen las medidas de calidad y que cumplan la
función social que tienen como contenido, pero me interesa también
extraer consecuencias de esta primera experiencia piloto. Por eso el
planteamiento no es que haya que tener en cuenta los centros rurales en
mayor medida que los centros urbanos, sino que --así está recogido en las
instrucciones que se han emitido-- en los centros incluidos en la
experiencia piloto tiene que haber forzosamente algún centro rural donde
el funcionamiento de esta medida tendrá que arrojar experiencias
importantes, que luego habrá que extender también a los centros rurales,
pero esto no quiere decir que se prioricen.

Nada más, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: ¿Algún parlamentario miembro de la Comisión desea
hacer alguna pregunta? (Pausa.)
El señor Moreno tiene la palabra.




El señor MORENO DEL CUVILLO: Señor Ministro, el Estado se queja
amargamente del gravísimo daño que el alcohol, tanto per se como
acompañante o potenciador de otras sustancias, está causando a la
juventud, pero ese mismo Estado se financia de forma muy importante con
los impuestos que gravan el alcohol. ¿No cree el señor Ministro que esa
conducta farisaica del Estado daña más a la educación moral de la
juventud que lo que lo hace el alcohol? ¿No podría darse un giro a los
beneficios que se derivan de esos impuestos?



El señor PRESIDENTE: El señor Ministro tiene la palabra.




El señor MINISTRO DE EDUCACION Y CIENCIA (Suárez Pertierra): Es una
pregunta, señor Moreno, extraordinariamente amplia. Yo creo que el Estado
tiene la obligación de regular el consumo del alcohol, como tiene la
obligación de regular cuestiones que afectan a ese consumo, como es el
caso de la publicidad o como es el caso de la educación en relación con
esos consumos. Sobre algunas de estas cuestiones yo he tenido ocasión de
referirme en mi intervención; sobre otras conoce S. S. cómo se están
transponiendo directivas comunitarias y cómo hay alguna previsión creo
que producto de una proposición de ley discutida en el Congreso de los
Diputados, que tendrá que acabar en una regulación concreta y espero que
lo más correcta posible, acerca de todo este fenómeno en este caso
concreto de la publicidad del alcohol y del tabaco.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Ministro.

Se levanta la sesión.




Eran las dos y diez minutos de la tarde.