Ruta de navegación

Publicaciones

DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 419, de 15/02/1995
PDF





CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1995 V Legislatura Núm. 419
ECONOMIA, COMERCIO Y HACIENDA
PRESIDENTE: DON ANGEL MARTINEZ SANJUAN
Sesión núm. 37
celebrada el miércoles, 15 de febrero de 1995



ORDEN DEL DIA:
Comparecencia del señor Presidente de la Compañía Tabacalera, S. A.

(Pérez Fernández), para informar sobre la política industrial que tiene
establecida Tabacalera para sus filiales en Canarias, así como sobre si
esta política es tendente al mantenimiento del empleo. A solicitud del
Grupo Parlamentario de Coalición Canaria. (Número de expediente
212/000600). (Página 12758)
Comparecencia del señor Presidente de la Compañía Española de Tabaco en
Rama, S. A. CETARSA (Entrena Cuesta), para:
--Dar cuenta de diversos aspectos de la citada Compañía. A solicitud del
Grupo Parlamentario Federal IU-IC. (Número de expediente 212/001220).

(Página 12759)
--Informar sobre la política desarrollada por dicha empresa en relación
con la producción y comercialización del tabaco español. A solicitud del
Grupo Parlamentario Popular. (Número de expediente 212/001292). (Página 12759)



Página 12758




Comparecencia del señor Delegado del Gobierno en el Monopolio de Tabaco
(Argüello Reguera), para dar cuenta de los motivos por los cuales
Tabacalera, S. A., no procedió al ingreso en la Caja General de Depósitos
de la Audiencia de Pontevedra, del dinero correspondiente a la venta de
una partida de aproximadamente 7 millones de cajetillas de tabaco
decomisado por el Servicio de Vigilancia Aduanera, evaluada en 1.560
millones de pesetas. A solicitud del Grupo Parlamentario Federal IU-IC.

(Número de expediente 212/001208). (Página 12771)
Pregunta del señor Soriano Benítez de Lugo (Grupo Parlamentario Popular)
sobre medidas para impedir la venta de tabaco de contrabando. (Número de
expediente 181/001269). (Página 12771)
Comparecencia del señor Presidente de Tabacalera, S. A. (Pérez
Fernández), para:
--Dar cuenta de los motivos por los cuales la citada Compañía no procedió
al ingreso en la Caja General de Depósitos de la Audiencia de Pontevedra
del dinero correspondiente a la venta de una partida de aproximadamente 7
millones de cajetillas de tabaco decomisado por el Servicio de Vigilancia
Aduanera, evaluada en 1.560 millones de pesetas. A solicitud del Grupo
Parlamentario Federal IU-IC. (Número de expediente 212/001209.) Esta
comparecencia es cumplimentada por el Delegado del Gobierno en el
Monopolio de Tabaco. (Página 12775)
--Informar sobre los últimos cambios producidos en la Compañía de
Filipinas, sobre la situación derivada de los movimientos accionariales
que se estarían produciendo en vistas a una nueva estrategia en el
mercado internacional del tabaco, así como sobre el futuro de esta
compañía filial de Tabacalera. A solicitud del Grupo Parlamentario
Popular. (Número de expediente 212/001273). (Página 12781)



Se abre la sesión a las nueve y treinta y cinco minutos de la mañana.




El señor PRESIDENTE: Buenos días, señorías.

Comienza la Comisión de Economía, con el orden del día que SS. SS.

conocen, con alguna observación previa a efectos de cómo se va a
desarrollar la sesión de esta mañana.

A los señores portavoces les había enviado, la semana pasada, junto con
el orden del día, la posibilidad de incluir un punto nuevo en relación a
la comparecencia del Delegado del Gobierno en el Monopolio de Tabaco para
que pudiera celebrar su comparecencia en función de una petición de
comparecencia del Grupo Parlamentario Popular respecto al Ministerio de
Economía y Hacienda, en base a una documentación que había sido enviada
hace tiempo a la Presidencia de la Comisión respecto a que se entendía
que la persona idónea para contestar este tema era el Delegado del
Gobierno en el Monopolio de Tabaco. Se ha hecho trasladar a la
Presidencia que el Grupo Parlamentario Popular sigue queriendo que el
compareciente, en este caso, sea el Ministro de Economía, con lo cual no
será incluida como punto posible de modificación del orden del día.




--COMPARECENCIA DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA COMPAÑIA TABACALERA, S. A.

(PEREZ FERNANDEZ), PARA INFORMAR SOBRE LA POLITICA INDUSTRIAL, QUE TIENE
ESTABLECIDA TABACALERA PARA SUS FILIALES EN CANARIAS, ASI COMO SOBRE SI
ESTA POLITICA ES TENDENTE AL MANTENIMIENTO DEL EMPLEO. A SOLICITUD DEL
GRUPO PARLAMENTARIO DE COALICION CANARIA. (Número de expediente
212/000600.)



El señor PRESIDENTE: En segundo lugar, quiero informar a SS. SS. que una
vez confeccionado el actual orden del día, concretamente antes de ayer se
recibió en la Comisión de Economía la petición del Grupo Parlamentario de
Coalición Canaria indicando la retirada del punto número 4. Así pues, la
comparecencia del Presidente de Tabacalera comenzará exactamente con el
punto número 6.

La pregunta número 5 estaba asignada al Presidente de Tabacalera y
formulada por el señor Soriano Benítez de Lugo. Ha habido un error de
transcripción y en realidad corresponde responderla al Delegado del
Gobierno en Tabacalera.

Es decir, el orden del día se va a configurar de una forma definitiva con
los puntos 1 y 2, comparecencia del señor Presidente de la empresa
pública Cetarsa y, dado que los dos temas tienen un similar objetivo, se
unificará como un único punto del orden del día, interviniendo el Grupo
Parlamentario de Izquierda Unida y el Grupo Parlamentario Popular. A
continuación comparecerá el Delegado del Gobierno en el Monopolio de
Tabaco para dar cumplida cuenta de la petición de comparecencia y de la
pregunta correspondiente. Por último, comparecerá el señor Presidente de
Tabacalera para contestar los puntos 6 y 7.




Página 12759




Este es el orden del día que, de una forma definitiva, queda para
desarrollar a lo largo de esta mañana.

Comparece en primer lugar el Presidente de la Compañía Española de Tabaco
en Rama, S. A. (Cetarsa), señor Entrena, para responder a la petición de
comparecencia formulada, como decía antes, por el Grupo Parlamentario
Federal de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya y del Grupo
Parlamentario Popular.

Para formular los términos de la comparecencia, en primer lugar, tiene la
palabra la señora Rivadulla.




COMPARECENCIA DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA COMPAÑIA ESPAÑOLA DE TABACO EN
RAMA, S. A. (CETARSA), para:



--DAR CUENTA DE DIVERSOS ASPECTOS DE LA CITADA COMPAÑIA. A SOLICITUD DEL
GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL IZQUIERDA UNIDA-INICIATIVA PER CATALUNYA.

(Número de expediente 212/001220.)



--INFORMAR SOBRE LA POLITICA DESARROLLADA POR DICHA EMPRESA EN RELACION
CON LA PRODUCCION Y COMERCIALIZACION DE TABACO ESPAÑOL. A SOLICITUD DEL
GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO. (Número de expediente
212/001292.)



La señora RIVADULLA GRACIA: Señorías, señor Presidente de Cetarsa, esta
comparecencia la ha pedido el Grupo Federal de Izquierda Unida-Iniciativa
per Catalunya a instancias de una organización agraria, concretamente la
COAG, debido, al parecer, a la falta de información que su empresa
mantiene con esta organización en concreto.

En primer lugar, señor Entrena, le quería pedir que, si es posible, nos
explicase el balance de cuentas correspondiente al ejercicio de 1993 de
la empresa. Por otra parte, le rogaría que nos hiciese llegar a nuestro
Grupo una copia de la auditoría de estos años, si no la tiene aquí. Al
parecer, se entregó a las APA el balance de 1992, lo que les fue de gran
utilidad para negociar los precios de 1993 y, sin embargo, no se les han
dado los resultados de este año 1993. Es por eso que le ruego que, si es
posible, en esta comparecencia nos lo exprese.

En segundo lugar, quisiera preguntarle qué precio se le ha pagado a
Cetarsa por Tabacalera por el tabaco comprado en 1991, 1992, 1993 y 1994.

Asimismo, los kilos que Tabacalera, S. A., ha comprado en cada variedad.

Esto es muy importante a efectos de saber el margen comercial de Cetarsa,
pues, al parecer, usted ha hecho declaraciones en el sentido de que
podría haber pérdidas en este último ejercicio.

También quisiéramos preguntarle de qué forma ha influido el informe del
Tribunal de Cuentas de la Unión Europea en Cetarsa; qué repercusiones de
tipo económico y de otros ha producido en esta empresa pública. ¿Quién se
ha hecho responsable de lo sucedido? Al parecer --no lo sé exactamente,
quisiera que usted me lo dijera-- ha habido que pagar 1.200 millones de
pesetas. Le rogaría que usted me confirmara esto.

En cuarto lugar quisiera preguntarle los sueldos y emolumentos que
perciben los cargos directivos de Cetarsa. Me refiero concretamente al
presidente, director general adjunto de la presidencia y directores
generales.

También, señor Presidente de Cetarsa, quisiera preguntarle cómo es
posible que usted haya hecho declaraciones el 29 de enero de 1995,
anunciando pérdidas de unos 60 millones de pesetas, cuando en 1993 hubo
un excedente, unos beneficios de 900 millones de pesetas que, después de
impuestos, son el equivalente a unos 600 millones, y además habiendo
disminuido el precio que al parecer ha pagado Cetarsa a los agricultores.

Le ruego me confirme si el precio diferencial de la variedad Virginia fue
en 1992 de 130 pesetas, en 1993 de 47 pesetas y en 1994 de 25 pesetas.

Podemos ver que se ha producido una disminución importante en lo
percibido por los agricultores. Yo no sé si usted considera que el
problema es debido a la calidad, pero entonces, ¿me podría decir qué
condiciones han variado para que puedan influir en la calidad? Parece ser
que las condiciones climáticas y las prácticas de cultivo han sido
similares a las de otros ejercicios.

¿Por qué Cetarsa no ha aprovechado esta disminución en el precio
diferencial para hacer una campaña de promoción de la calidad? Si Cetarsa
se ahorra dinero que debía pagar a los agricultores, éste podría ser
aprovechado para hacer realmente una política de promoción de la calidad.

También quisiera preguntarle, señor Entrena, si es cierto que funcionan
en Cetarsa «listas negras», lo digo entre comillas, por las que se
excluye a algunos agricultores a los que Cetarsa no compraría tabaco. Hay
que tener en cuenta que estos agricultores tienen cuota comunitaria, y al
parecer no se podrían alegar condiciones de calidad por cuanto que en los
listados de los precios pagados en las últimas temporadas estos
agricultores percibieron unos precios medios, lo que equivaldría a que la
calidad no es deficiente. Le rogaría que me confirmara si funcionan estas
listas negras y, de ser así, me explicara por qué se excluye de la
compra, por parte de la empresa que usted preside, a ciertos
agricultores.

Por último, señor Entrena, quisiera que me contestara algo que creo que
es muy delicado. Nuestro Grupo Parlamentario tiene conocimiento de que
Cetarsa ha pagado y ha ofrecido dinero a algunas organizaciones agrarias.

Nuestro Grupo Parlamentario sabe o cree saber que algunas organizaciones
agrarias han recibido dinero por parte de Cetarsa. Quisiera que me
confirmase o me desmintiese este extremo y, de ser cierto, qué cantidades
han percibido y por qué conceptos.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra
el señor Hernández-Sito.




El señor HERNANDEZ-SITO GARCIA-BLANCO: En mi intervención, para que el
señor representante de Cetarsa no tuviera que tomar nota, propongo
formular una a



Página 12760




una las cinco o seis preguntas que voy a hacer y que fuera
contestándolas. ¿O prefiere tomar nota y luego contestar todas? (Pausa.)
Formularé todas seguidas.

Quería preguntar por qué Cetarsa, que es la empresa más importante
compradora de tabaco en España del área comunitaria, es la que tiene más
exigencia en cuanto a la calidad del tabaco que compra. No digo que no
haya necesidad de exigir, pero puede ser que ello esté suponiendo una
disminución en los ingresos de los cultivadores.

Me voy a adelantar un poco a su respuesta para que me conteste usted de
forma más completa. Si usted me dice que el tabaco español goza de más
prestigio por esta exigencia, entonces le pregunto que por qué Tabacalera
compra cada vez menos tabaco de Virginia español.

¿Cuántas toneladas de tabaco de cada variedad le ha comprado Tabacalera
en los últimos tres años a Cetarsa?
Si el tabaco español es de una calidad aceptable, ¿por qué se ha reducido
tan notablemente el precio diferencial de la cosecha de Virginia de 1993
y la de 1994: en 1993 a 79 pesetas/kilo y en 1994 no ha llegado a las 28
pesetas?
¿Es usted partidario de que se constituya la organización
interprofesional del sector tabaquero en nuestro país, máxime cuando hay
un reglamento comunitario que las regula?
¿Cree usted que en esta organización interprofesional debería estar
presente Tabacalera, como primera fabricante y compradora del país?



El señor PRESIDENTE: Para contestar, tiene la palabra el Presidente de
Cetarsa, señor Entrena.




El señor PRESIDENTE DE LA COMPAÑIA ESPAÑOLA DE TABACO EN RAMA, S. A.

(Cetarsa) (Entrena Cuesta): Muchas gracias, señor Presidente, muchas
gracias, señores representantes del Grupo Federal Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya, Grupo Popular y Grupo Socialista,
etcétera.

Comparezco ante esta Comisión de Economía, Comercio y Hacienda, a
iniciativa de los dos grupos citados en primer lugar, para dar cuenta de
algunos aspectos de la empresa pública Cetarsa, así como para contestar
acerca de la producción y comercialización del tabaco español.

Con objeto de que pueda valorarse adecuadamente la información que les
voy a facilitar, me van a permitir, señorías, que aborde el contexto
jurídico y legal en que se desenvuelve esta empresa como consecuencia de
la evolución experimentada por el sector del tabaco crudo a partir de la
incorporación de España a la Unión Europea.

La incorporación de España a la Unión Europea puso fin al régimen de
monopolio del proceso productivo, primera transformación y
comercialización del tabaco en rama a cargo del Servicio Nacional del
Cultivo y Fermentación del Tabaco del Ministerio de Agricultura, para lo
cual se otorgaban a los cultivadores las correspondientes concesiones de
cultivo y curado, con el compromiso de adquisición de la totalidad de la
cosecha por parte de la renta de tabacos, siendo entregada la cosecha,
una vez transformada, a Tabacalera, Sociedad Anónima, en cuanto empresa
gestora de la renta de tabaco. Esta situación, lógicamente --y ustedes lo
conocen mejor que yo--, no podía dar lugar a otras consecuencias más que
a un gran volumen de excedentes que todavía estamos pagando los
españoles, a la inadecuación de la oferta a la demanda, a una muy baja
calidad de los tabacos españoles y a la inexistencia de mercados
distintos de los de Tabacalera.

Con la entrada de España en la Unión Europea se creó Cetarsa, por Decreto
de 10 de abril de 1987, como sociedad estatal en régimen de derecho
privado, con el propósito de contribuir a los fines de la política
tabaquera nacional, atendiendo, con criterios de rentabilidad y
concurrencia con otras empresas, la demanda nacional e internacional del
tabaco en rama. Su objeto social, de acuerdo con ellos, según establecen
específicamente y de forma concreta sus estatutos y el decreto de
creación, son la adquisición, la fermentación, el procesado, el batido,
el acondicionamiento y comercialización en los mercados nacional e
internacional del tabaco en rama. El capital suscrito y desembolsado fue
y es de 7.600 millones de pesetas, de los cuales corresponde el 79,18 por
ciento al Patrimonio del Estado y el 20,82 a Tabacalera, Sociedad
Anónima. La aportación del Estado se concretó en aquel momento, en el
momento de la creación, en la cesión a Cetarsa de cuatro fábricas,
situadas en Navalmoral, Talayuela, Coria y Granada. El resto de los
centros desafectados de la Agencia Nacional del Tabaco, organismo que
sucedió al Servicio Nacional de Cultivo y Fermentación del Tabaco cuando
éste desapareció al crearse Cetarsa, destinados a fermentación fueron
incorporados al Patrimonio del Estado y, de ellos, seis se alquilaron por
Cetarsa en 1987 como centros de compra y para dar un mejor servicio a los
cultivadores al no tener así que desplazarse a otros centros más lejanos,
y utilizándose a su vez como centros de transformación y de fermentación
de tabaco.

En la política de reducción de costes, a la que me voy a referir más
adelante, llevada a cabo por Cetarsa en los últimos años y
fundamentalmente a partir de 1992, dos de estos centros fueron devueltos
al Patrimonio del Estado. Concretamente, el centro situado en Don Benito
y el de Carracedelo, en León, se reintegraron al Patrimonio del Estado en
1994.

Desde el punto de vista empresarial, entendemos que se se han sentado los
pilares básicos para afrontar las dificultades estructurales de la
organización anterior, en base fundamentalmente a las siguientes líneas
de actuación: adaptación a la demanda, mejora de la calidad,
intensificación de las relaciones estables con las industrias
manufactureras, penetración en los mercados de exportación, vertebración
del sector e incremento de la productividad y competitividad, llevándose
a cabo un dimensionamiento adecuado y ajuste de costes internos.

En primer lugar, adaptación a la demanda. El cambio operado en la
estructura del consumo del tabaco en España ha evolucionado
vertiginosamente hacia el tabaco Virginia, tabaco rubio, habiéndose
tenido que frenar en una primera etapa el crecimiento de la variedad
Burley E y F, Burley fermentado, tabaco negro y, sin embargo, manteniendo
el tamaño del sector. Los problemas surgidos por esta adaptación están
prácticamente superados después de la



Página 12761




aprobación de la nueva política agrícola común, en la que cantidades que
de cada variedad se asignan a nuestro país, las QMG máximas a producir,
se corresponden con la media de la producción de los últimos años y las
primas alcanzan por primera vez los niveles de los países productores de
la Unión Europea.

En segundo lugar, mejora de la calidad del tabaco. Las exigencias cada
vez mayores de las industrias manufactureras, empujadas, como no podía
ser menos, por las exigencias de los consumidores, han hecho necesario el
desarrollo por Cetarsa de unos planes de asistencia técnica. Es la única
empresa de todas las que operamos en el sector que tiene servicio de
asistencia técnica; servicio que se presta a los agricultores, como me
referiré más adelante, en su propia finca, día a día, y en los cursillos
técnicos que se imparten a lo largo de todo el año. En este contacto
diario se dirige desde el semillero el cultivo del tabaco, en
colaboración íntima y estrecha con las organizaciones, con los
cultivadores particulares y con las cooperativas y se les invita y se les
hace partícipes de la política y la evolución seguida en la investigación
que se lleva a cabo en el centro de «La Cañalera» de Cetarsa --la única
empresa que tiene centro de investigación y desarrollo de las cuatro que
operamos en el sector-- en el tema de semillas y se les hace partícipes a
los agricultores de las líneas de investigación que se están siguiendo en
colaboración con el Instituto Tecnológico del Tabaco del Senpa y con la
Universidad de Massachussetts. Esta es la única empresa, de las cuatro
que operamos en el sector, que lleva a cabo estas líneas de investigación
y que son divulgadas. Al mismo tiempo, a través de los servicios de
asistencia técnica, se montan las exposiciones de cultivo y curado del
tabaco, y es la única empresa de las cuatro que operamos en el sector que
las realiza y se han realizado, ya en tres ocasiones, en los tres últimos
años en la provincia de Cáceres, en Talayuela, y en dos ocasiones en la
provincia de Granada, en la fábrica de Pinos-Puente. Asimismo se
aprovechan esas exposiciones de cultivo para mostrar la maquinaria y
utillaje para el cultivo y curado del tabaco --y es la única empresa de
todas las que operamos en el sector que las llevamos a cabo--, a las
cuales asisten todas las organizaciones agrarias, en las cuales
participan todos sus representantes y en las cuales se facilita por única
vez que todos los fabricantes de productos fitosanitarios y de productos
destinados al cultivo y a la labranza en general del tabaco puedan tener
un lugar de encuentro en estos certámenes que hasta ahora, como digo, se
han celebrado tres años en la finca de «La Cañalera», en el término
municipal de Talayuela, y dos años en Granada. En este momento se está
preparando el cuarto encuentro en este sentido de exposición de cultivo y
curado del tabaco y de jornadas técnicas para todos los cultivadores.

Asimismo, se encargan y se llevan a cabo otras jornadas de más alto
nivel, como han sido las realizadas en el año 1993, a las que han
asistido los catedráticos más prestigiosos de las universidades
americanas en materia tabaquera, acompañados de los directivos más
representativos de la Unión Europea en el sector tabaquero, de los más
altos funcionarios, con categoría de subsecretarios, del Ministerio de
Agricultura, Pesca y Alimentación y de los más altos dirigentes de
Tabacalera, S. A. Es la única empresa que ha realizado estas jornadas
técnicas hasta este momento.

Hemos intensificado las relaciones con las industrias manufactureras. La
actuación de Cetarsa ha tenido siempre un carácter instrumental para
equilibrar los intereses de los productores y las industrias
manufactureras, estableciéndose las líneas básicas de colaboración
comercial para garantizar una demanda estable. Esta empresa ha orientado
su producción hacia la demanda de las grandes compañías manufactureras a
nivel mundial, con objeto de garantizar una demanda estable y solvente
que asegure la viabilidad de Cetarsa y del sector productor en su
conjunto. Nos interesan los mercados marginales, nos interesa todo aquel
que pueda comprarnos un kilo de tabaco, pero la estabilidad del sector se
consigue penetrando en las grandes compañías manufactureras; éstas dan la
estabilidad, la seguridad y el sosiego que el sector necesita.

En cuarto lugar, llevamos a cabo una labor de penetración en los mercados
de exportación. Uno de los problemas básicos encontrados por Cetarsa en
el momento de la creación lo constituían --y nos referíamos a ello-- los
grandes excedentes que tenía España en 1987; hubo que suscribir 20.000
millones de una póliza del Banco de España, que todavía estamos pagando
los españoles, por los grandes excedentes con que se encontró España en
el momento de entrar en la Unión Europea. Esto no nos lo podemos permitir
y, naturalmente SS. SS. lo saben mucho mejor que yo, no nos lo iban a
consentir a aquellos que operamos en el sector. Por eso tenemos que
adecuar la oferta a la demanda, es una de nuestras labores, lo hacemos y
lo estamos consiguiendo sin tensión alguna en el sector en lo que se
refiere a este tema.

Colaboramos en la línea de vertebración del sector. Este era un sector
absolutamente desvertebrado en 1986, acostumbrado a unos precios y a unas
calidades que no eran los que operaban en el mercado, un sector en donde
se producía todo lo que se quería producir, de acuerdo con las
concesiones, se compraba todo lo que se producía y, si sobraba, sobraba,
y lo pagábamos todos los españoles. Naturalmente, eso había que
reconducirlo, y una de las formas de hacerlo, entre otras, es con el
diálogo permanente, abierto, franco y sincero con todas las
organizaciones agrarias y con todos aquellos agentes sociales que tengan
algo que aportar. Efectivamente, en ese sentido, al incorporarnos a
Cetarsa en 1992, no hace tres años, constituimos unas mesas a distintos
niveles, con todas las organizaciones que funcionan permanentemente,
porque hasta entonces una de ellas, precisamente la más vinculada a S.

S., no estaba presente, y en ese diálogo franco, abierto, se ha
conseguido avanzar, y muy considerablemente, porque han entendido y
entendemos cuál es la situación del mercado, cuál es la crisis y en qué
camino tenemos que seguir andando. Otra cosa es que unas veces guste más,
otras menos y otras no guste, pero eso no empece para que haya que
mantener, y mantengamos, ese diálogo franco, abierto y permanente con
todas las organizaciones.

En último lugar, la productividad de las instalaciones de Cetarsa ha sido
puesta a punto, y seguimos ajustándola.




Página 12762




Hay que decir que la estructura industrial de Cetarsa, que responde a
criterios de distribución en zonas de producción tabaquera, ha alcanzado
estándares internacionales en relación con la productividad de sus
instalaciones. Por poner un ejemplo, a consecuencia del estudio de
racionalización de plantillas realizado al crearse Cetarsa en 1987, se
pasó de un colectivo de trabajadores fijos por encima de los 1.000 a la
plantilla actual de 284, y todo ello ha ido acompañado de un permanente
ajuste de gastos mediante un plan de reducción de costes internos de la
empresa con resultados muy satisfactorios, como veremos más adelante.

¿De qué forma ha incidido la política agrícola común en el sector
productor y en las empresas transformadoras? Sus señorías se han referido
al coste diferencial pagado por Cetarsa, a la calidad... Pues yo pretendo
dar respuesta aquí refiriéndonos a de qué forma ha incidido en el precio
percibido por los agricultores, en la calidad, etcétera. La rápida
evolución del mercado del tabaco en los últimos años impulsó a la Unión
Europea hacia una nueva regulación para abordar de una forma más eficaz
la situación real del sector y resolver los graves problemas que habían
surgido, especialmente los relativos a la necesaria adecuación de la
producción a la demanda, de acuerdo con las posibilidades financieras
comunitarias. Con esta finalidad se editó el Reglamento de la Comunidad
2075/1992, que establece la organización común de mercados en el sector
del tabaco, la OCM, que culmina, a nuestro juicio, las aspiraciones del
sector productor español en los siguientes aspectos.

En primer lugar, como consecuencia de la nueva política agrícola común se
consigue la unicidad de los niveles de protección de las distintas
variedades comunitarias, lo que determinó que, a partir de la cosecha de
1993, se incrementaran sensiblemente las primas a nuestras variedades de
tabaco más importantes, como tendremos ocasión de ver más adelante.

En segundo lugar, se fijaron unas cuotas de producción ajustadas a las
producciones de los últimos años, con lo cual en aquellas variedades que
venían siendo castigadas especialmente (y la variedad más importante
producida en España de tabaco rubio, la variedad Virginia español, se
veía afectada gravemente por las penalizaciones por exceso de producción)
se hacía coincidir la QMG, la cantidad máxima a producir, precisamente
con la QMG asignada a nuestro país, con lo cual desaparecían las
penalizaciones.

En tercer lugar, la OCM fija unas cuotas que aseguran que no serán
rebajados los umbrales de garantía. En el caso de España se sitúan en
42.300 toneladas. El Ministerio de Agricultura --es muy importante y SS.

SS. seguramente lo conocen, pero conviene recordarlo--, por orden de 30
de diciembre de 1992, decidió --el único Estado miembro de todos los de
la Unión Europea-- atribuir las cuotas directamente a los agricultores.

Ahora se está planteando en la Unión Europea, en este momento, fijar la
obligatoriedad de que todos los Estados miembros asignen las cuotas
directamente a los agricultores. Esa era una aspiración de las
organizaciones agrarias y de las agrupaciones de productores que fue
apoyada por Cetarsa desde el primer momento, porque esa decisión del
Ministerio de Agricultura iba a permitir el que los agricultores dueños
de su cuota pudiesen contratar libremente con la empresa transformadora
que considerasen oportuno, libremente con la empresa transformadora. Si
la cuota se hubiese asignado a las empresas, como se hizo en los otros
países, estaría en manos de las empresas transformadoras decidir con
quién contrataban y con quién no; quien contrata con la empresa lo hace
libremente y, afortunadamente, como veremos a continuación --digo
afortunadamente para los agricultores que se han dirigido a Cetarsa para
contratar, porque es la empresa que más altos precios paga de España y de
Europa--, confirmamos el 72,3 por ciento de cuota de mercado después de
que los cultivadores decidieran libremente con quién contrataban, lo cual
se ha revalidado en el año 1994, pasando por encima del 73 por ciento.

En quinto lugar, por la normativa europea se dispone que el precio mínimo
por kilo de tabaco a pagar por el transformador no será inferior, en
ningún caso, a la prima comunitaria. A este respecto hay que hacer
constar que aunque esta exigencia se establece a partir de la entrada en
vigor de la nueva política en 1993, Cetarsa jamás adquirió ni un kilo de
tabaco en las cosechas anteriores por debajo del precio de la prima; ni
un kilo de tabaco. Cosa que no sé si las otras empresas transformadoras
privadas pueden decir. Por tanto, se establece en la nueva OCM que el
precio de la prima se transfiera íntegramente al cultivador. Es
importante lo que digo porque, como veremos más adelante, del precio
medio percibido por el cultivador, no sólo en España, sino en toda la
Unión Europea, las empresas transformadoras pagamos por debajo del 10 por
ciento del precio medio final y en España somos los que más pagamos,
como, repito, veremos más adelante.

¿Qué incidencia tuvo la nueva PAC en los ingresos de los cultivadores?
Los incrementos que se producen sólo en la prima, en la subvención de la
Comunidad, como consecuencia de la entrada en vigor de la nueva política
agrícola común, son --por sólo citar algunos-- los siguientes. En el
Virginia, del que se producen, señorías, en España 28.300 toneladas en la
cosecha de 1993 y a partir de la cosecha de 1994, 29.000 toneladas, 29
millones de kilos, frente a las 42.300 de producción total española, se
pasa de 262 pesetas la prima por kilo de tabaco en 1992 a 425 pesetas en
1993, más el 90 por ciento del 10 por ciento de esa cantidad, que son
otras 42 pesetas, lo que da 467 pesetas. De 262 pasa a 467 pesetas.

La Comunidad aporta a los tabaqueros españoles 10.998 millones de pesetas
en el año 1992; la Comunidad, en el año 1993 aporta a los cultivadores de
Virginia 13.299 pesetas, frente a 7.900 pesetas del año anterior, un
incremento del 68.12 por ciento, y la Comunidad aporta a la totalidad de
las variedades de tabaco producidas en nuestro país 18.563 millones de
pesetas en 1993, frente a 10.998 millones de pesetas en 1992, un
incremento del 68.78 por ciento. Se incrementan 7.565 millones de
pesetas.

No canso a SS. SS. relatándoles cuáles son los incrementos en el Burley F
y en el Burley E en la prima comunitaria, lo importante es señalar sobre
la aportación que, gracias a la inmejorable negociación llevada a cabo
por los representantes del Estado español ante las Comunidades,



Página 12763




se consiguió el que de 10.900 millones de pesetas sólo de aportación de
la Comunidad, pasásemos a 19.000 millones de pesetas en 1993, sin
penalizaciones y atribuyendo las cuotas directamente a los agricultores,
porque sólo podía atribuirlas a los agricultores, señorías, aquel Estado
miembro que tuviese la infraestructura administrativa necesaria y
suficiente para poder hacerlo sin correr el riesgo de meterse en una
operación fallida, y sólo la Administración española pudo hacerlo, y así
lo decidió el Ministerio de Agricultura, sin ningún grado ni ningún tipo
de tensión. Los otros Estados todavía están pensando hacerlo o no.

Esa es la incidencia en los cultivadores sólo en lo que es la prima
comunitaria. ¿Cómo ha incidido, sin embargo, la situación del mercado, la
situación de crisis actual y la nueva OCM en las empresas
transformadoras? ¿Cuál es la situación de las empresas transformadoras en
estas circunstancias tan beneficiosas, evidentemente, para los
cultivadores españoles? Mientras los cultivadores han podido beneficiarse
de estas medidas, acompañado de la devaluación de la peseta, que incidió
notablemente en el cambio del ecu verde, porque al inicio de la campaña
de 1992 estaba situado el ecu verde, si no recuerdo mal, en 150
pesetas-ecu y pasó en 1993, después de distintos momentos, a 182 y en
este momento está a 192 pesetas el ecu, junto a eso, las empresas
transformadoras europeas, en general, y las españolas en particular,
estamos soportando la peor crisis de la historia a nivel mundial.

En Europea, la reforma de la OCM que, como digo, entró en 1993, ha
actuado con dureza sobre las industrias transformadoras, que se ven,
naturalmente, obligadas, y nos vemos obligados, como no podía ser menos,
a adaptarnos a la situación provocada por la superproducción, por las
restricciones a la importación de determinados países y que ha traído
como consecuencia un extraordinario incremento de los excedentes a nivel
mundial; una cosecha entera sin vender a nivel mundial, lo cual,
naturalmente --y no hace falta que se lo explique a SS. SS.--, ha dado
lugar a una caída de precios tremenda en los mercados internacionales,
llegando a situarse por debajo de los costes de mano de obra directa,
suministro y embalaje por unidad producida en Europa. Además, se han
eliminado las restituciones a la exportación a las empresas europeas, que
suponían una gran ayuda para las empresas transformadoras porque permitía
que el tabaco, en nuestro caso de calidad media o inferior, que iba
destinado a la exportación por no tener suficiente consumo en el mercado
interior fuese exportado a un bajo precio. La ayuda de las restituciones
nos permitía al menos equilibrar nuestros costes, sin embargo, la
desaparición de la restitución supone un grave quebranto para las
industrias europeas en general y para las españolas en particular.

¿Cuál es la situación a nivel mundial, a nivel europeo? Por referirnos
sólo...




El señor PRESIDENTE: Perdone, señor Presidente, ¿podría ir concluyendo la
visión de tipo general sobre el mercado europeo de producción y consumo y
quizá centrarse ya un poco en las preguntas que han hecho los señores
Diputados? Lo digo porque si quisiéramos cumplir el orden del día, con
las comparecencias que vienen después, quizá acumularíamos un gran
retraso.




El señor PRESIDENTE DE CETARSA (Entrena Cuesta): Señor Presidente,
efectivamente, así lo hago, no faltaba más.

Creo que es importante que conozcan SS. SS. qué es lo que se ha pagado en
Europa, que son nuestros competidores, y qué es lo que hemos pagado
nosotros a los cultivadores. En Italia, Grecia y Portugal, con eso creo
que se contesta a algunas de las preguntas formuladas, fundamentalmente
Italia y Grecia que son nuestros principales competidores, entre todos
los países, incluido España, hemos producido 110.000 toneladas de tabaco
Virginia.

Según los datos hechos públicos por la Directiva Sexta de las
Comunidades, es decir, no se trata de ninguna publicación ilustrada,
resulta que Italia ha pagado 0.062 ecus por kilo de tabaco Virginia a los
transformadores. Eso supone, a un cambio de 190 pesetas el ecu, 11,78
pesetas el kilo de tabaco. Grecia ha pagado 0.00 (eso está publicado por
la Directiva Sexta), es decir, no ha pagado nada, precio medio; ha pagado
la prima exclusivamente. Portugal ha pagado 0.177, y en España hemos
pagado, entre las cuatro empresas transformadoras que operamos en el
sector, 0.223 ecus. Quiere decir que en la cosecha de 1993 mientras
Portugal ha pagado 33 pesetas, mientras Italia ha pagado 11 y mientras
Grecia no ha pagado nada, nosotros hemos pagado, de media, 42.37 pesetas.

Es decir, en España pagamos más que en el resto de los países
competidores. Esta situación ha originado que en 1994, incluso en esos
países competidores de España, se esté pagando, en alguno de ellos, por
debajo de 5 pesetas kilo. No nos podemos extrañar de que nosotros, con
los precios que se han venido pagando tradicionalmente, absolutamente
artificiales (porque el precio final medio no es sólo el precio del coste
de la empresa, sino que es el coste de la empresa más la prima
comunitaria, más el 90 por ciento del 10 por ciento), tengamos que ir
adecuándonos a los precios medios que figuran en estos momentos en los
mercados internacionales y en los europeos, fundamentalmente los
principales competidores nuestros, y aun así estamos muy por encima de
ellos. Y si queremos ser competitivos, señorías, tenemos que ir ajustando
nuestros precios de compra y nuestros costes internos de producción para
ir asegurando nuestros mercados de exportación y penetrando en ellos pero
sin perder de vista, porque no podemos hacerlo, la calidad que tenemos
que ofrecer a las industrias manufactureras, porque es la calidad que
demanda el consumidor.

Querría contestar muy puntualmente aunque, evidentemente, queda mucho por
decir. Se me ha dicho que falta información. Yo no lo sé, pero lo que sí
le digo es que tenemos abiertas unas mesas permanentes de diálogo con
todas las organizaciones y las APA, por tanto no me consta que otras
empresas privadas, dos de las cuales operan en España y están sostenidas
precisamente por las principales multinacionales tabaqueras del mundo, lo
hagan como nosotros lo hacemos en cuanto a las líneas abiertas de
negociación.




Página 12764




Me ha pedido la señora Rivadulla el balance y la auditoría. Señoría, con
mucho gusto le haré llegar el balance y la auditoría, lo que no deja de
ser singular y extraño por cuanto que el balance y la auditoría son
públicos; y no deja de ser más extraño, pero entiendo que cada uno
cumplimos con nuestra obligación, que diga que se desconocen cuando me
dice en su pregunta los resultados de la compañía en 1993. Son ésos,
señoría: 900 millones en el ejercicio, no en la cosecha, y 600 millones
de beneficio en 1993. No se desconocen. ¿Sabe por qué no se ha publicado?
Porque en el ajuste de reducción de costes llevado a cabo en Cetarsa no
estamos dispuestos a seguir gastándonos ni una peseta por encima de las
que deba de gastarse en publicaciones bonitas, con fotos en colores y con
cartas del presidente; ni una peseta. Como no estamos dispuestos a eso y
esto, en fotocopia (muestra el documento.), que es muy digno, nos ha
costado 38.000 pesetas, nos hemos ahorrado, a lo mejor, dos millones de
pesetas al año con respecto a otras publicaciones. Dos millones de aquí,
dos millones de allí son millones que permiten ir aligerando la cuenta de
gastos. Su señoría lo conoce, pero en cualquier caso es público y a todo
aquel que lo ha solicitado se le ha facilitado.

Su señoría coincidirá conmigo en que Cetarsa no tiene que hacer una labor
de promoción entre los cultivadores españoles --algún Diputado de aquella
zona lo sabe perfectamente--, porque somos, por desgracia o para nuestra
alegría, suficientemente conocidos en la zona. Nuestra promoción no debe
de hacerse mandando memorias a diestro y siniestro y gastándonos millones
de pesetas en la distribución, porque quien está interesado lo tiene. En
cualquier caso, es público, nuestra promoción tenemos que hacerla en los
mercados internacionales para garantizar que el tabaco español tiene
salida, se vende y que los tabaqueros españoles, a los que nos debemos,
tienen garantizado el futuro.

Me pregunta S. S. por el precio que se ha pagado por kilo y cuántos kilos
ha comprado Tabacalera. Ha comprado los que su demanda le requería. ¿A
qué precio? Al que el mercado le mandaba y con consideraciones
especiales, teniendo en cuenta que Cetarsa está participada en un 20 por
ciento por Tabacalera, Sociedad Anónima, pero en la línea ineludible de
ajustarnos en precios y calidades a lo que el mercado demanda en este
momento. Otra cosa sería ir de espaldas a la realidad.

Yo también querría conocer, señoría, qué es lo que han pagado otras
empresas multinacionales a los transformadores que operan en España, a
los privados, sostenidos, como digo, por empresas multinacionales con
mucha más capacidad que la propia Cetarsa. Yo también querría saber
cuántos kilos ha comprado cada multinacional a los que operan aquí en
España y a qué precio, incluida Tabacalera, que les compra a ellos
también, pero yo creo, señoría, que eso forma parte de la estrategia de
la empresa. En cualquier caso, todos los datos están a su disposición.

Por otra parte lo que sí quiero decir, señoría, señor Presidente, es que
toda la información que solicita se le va a facilitar mucho más
detallada, porque cuando yo venía para acá esta mañana me he encontrado
con un fax en el que la señora Rivadulla me solicita por escrito, a
través de la Comisión de Agricultura, lo que me ha pedido ahora aquí. Lo
va a tener. En este fax me pide lo que me ha solicitado aquí públicamente
y que yo torpemente, sin duda, podré decirle de forma oral.

Me dice que de qué forma ha influido el informe del Tribunal de Cuentas,
pero seguro que sabe S. S. que el informe del Tribunal de Cuentas de la
Unión Europea, primero, es un informe que se refiere a los años 1988,
1989, 1990 y 1991, antes de la política agrícola común vigente. Segundo,
que es un informe que es público, publicado en el diario de las
Comunidades. Aquí parece o da la sensación de que hay un informe por ahí
oculto que, a su vez, ese informe ha sido transcrito en la prensa, en la
prensa de Extremadura, largamente. En tercer lugar, es un informe que
afecta no ya a España, afecta a todos los países productores de tabaco,
como S. S. conoce, de la Unión Europea, a todos. Cuarto, es un informe
que afecta a Cetarsa, claro, con el 73 por ciento, como digo, de
implantación de cuota en el mercado, y a las otras empresas
transformadoras, ¿o no lo conoce S. S.? Claro que sí, claro que sí,
también. Quinto, es un informe que afecta a cooperativas también agrarias
y a cultivadores. Sexto, es un informe que va dirigido fundamentalmente a
la administración del Estado comunitario, en relación con su labor de
intervención en el mercado del tabaco.

¿De qué forma afecta? Señoría, el informe es impreciso y no puede ser
asumido, al menos --eso así lo ha puesto de manifiesto ya en la
contestación de la propia Comunidad al Tribunal de Cuentas--, al menos en
una cosa, y va a estar de acuerdo S. S. conmigo, en que no se puede decir
que los cultivadores españoles producen tabaco de baja calidad con
carácter general, son desconocedores de las reglas comunitarias y, en
definitiva, son unos malos cultivadores. No se puede decir, ni lo puedo
asumir ni en modo alguno es verdad. Al menos en eso yo creo que estamos
de acuerdo.

Se nos dice que si se ha reintegrado la prima por un tabaco como
consecuencia de unos incendios que se produjeron en las fábricas de
Navalmoral y Granada en los años 1990 y 1991 y que se reclame a Cetarsa.

¡Pero si cuando el informe se hizo, como consecuencia de la inspección en
los años 1991 y principios de 1992, antes de llegar yo a esta empresa, ya
se había reintegrado eso! ¡Pero qué cosas! Lo que pasa es que se ha
publicado con tres años de diferencia; pero, cuando el informe se hizo,
ya se había reintegrado.

Se dice que cómo se ha pagado prima por un tabaco producido en zona no
autorizada, el tabaco habano de la zona de Campezo, y se dice: pídasele a
Cetarsa que reintegre los 29 millones; Cetarsa y a otra empresa
transformadora, que no se cita normalmente. Efectivamente, y dice: pero
allí, en esa zona, ¿se producía o no se producía tabaco? De toda la vida.

¿Se contrataba a los cultivadores de esa zona, de Campezo y de Orbigo,
por el Servicio de Cultivo y Fermentación del Tabaco? Toda la vida. ¿Se
pagaron primas por el Servicio de Cultivo y Fermentación del Tabaco antes
de crearse Cetarsa? Naturalmente que sí, en el año 1987, claro que sí.

Por el Servicio se pagaron primas. ¿A quién contrató Cetarsa y la otra
empresa transformadora



Página 12765




cuando se creó Cetarsa y empezó a operar la otra empresa transformadora?
A los cultivadores de esa zona, cuyas listas nos pasó a las empresas
transformadoras, a todas, el Servicio del Cultivo y Fermentación del
Tabaco, la Agencia Nacional del Tabaco. ¿Quién pagó las primas a los
cultivadores? Cetarsa y la otra empresa transformadora ¿Pero quién nos la
pagó a nosotros? La Agencia Nacional del Tabaco. ¿Cómo se dice qué
consecuencias ha tenido para Cetarsa el informe por el tabaco habano?
Naturalmente que las ha tenido, como que nosotros, Cetarsa, hemos
devuelto religiosamente en el año 1994, en abril de 1994, como
consecuencia de un escrito del Director General del SENPA los 25 millones
de pesetas que habíamos percibido y que habíamos pagado íntegramente a
los cultivadores, porque, cuando se hace la gestión en el año 1991, para
que se incorpore como zona de producción Campezo, no se le conceden
efectos retroactivos como a otros países, que así sucedió, que se le
concedieron efectos retroactivos y quedó sanado, pero Cetarsa percibió
las primas, Cetarsa lo pagó junto, además, con el coste de compra, el
precio por kilo de tabaco.

¿Cómo ahora, un no hacer, porque la reglamentación comunitaria no haya
recogido esa zona como zona de producción cuando allí se producía, debe
de soportarlo Cetarsa? Cetarsa, naturalmente, ha devuelto inmediatamente
los 25 millones de pesetas percibidos, pero, en nuestra obligación de
luchar hasta por la última peseta de Cetarsa, ya está interpuesto recurso
ante el Ministerio de Agricultura pidiendo la devolución de esos 25
millones de pesetas y, a continuación, ha interpuesto una reclamación, al
amparo de lo previsto en la responsabilidad patrimonial de la
Administración, porque no debe de soportar Cetarsa el que no haya
aparecido entre las zonas de cultivo la zona de Campezo, cuando Cetarsa
ha pagado las primas.

Por tanto, señoría, creo que dice en qué forma ha incidido. Bueno, yo no
recuerdo. Hay otro tema, señor Presidente, efectivamente, que se dice que
hubo una exportación a Rumanía, de un tabaco que ya no se produce en
España, que es el Santa Fe, y que decía que el conocimiento de embarque
tenía una fecha distinta de la fecha real de la exportación. ¿Y sabe S.

S. qué es toda esa historia? Que no le habían dado la vuelta al
documento, y a la vuelta del documento está estampillado con la fecha
anterior. Así ha sido por la Comunidad, por los órganos de la Comunidad,
ante el Tribunal de Cuentas.

Señorías, creo que me estoy extendiendo demasiado, estoy abusando de su
paciencia. Pero me dice, ¿cómo no lucha Cetarsa por la calidad? Ya es que
nos duele la boca, porque S. S. también se ha referido a ello, y nos
dice: ¿cómo? Pero es que lo decimos en cualquier intervención pública, lo
decimos en todos los certámenes en los que intervenimos: Sólo se puede
ser competitivos, sólo se puede mantener el sector tabaquero español si
ajustamos los precios, si ajustamos nuestros costes internos y si
producimos calidad. Si no producimos calidad, no somos competitivos, y si
no somos competitivos, este sector, como cualquier otro sector, está
llamado a desaparecer.

Por tanto, de ahí las labores de asistencia técnica a las que me he
referido antes, que ha sido muy de pasada, de la insistencia, una y otra
vez, de la necesidad de producir calidad. Di ahí que S. S. se haya
referido a que somos la empresa más exigente en materia de calidad. Y lo
tenemos a gala. Y tenemos a gala decir que la mayor parte de los
cultivadores han sido receptivos, y que tenemos unos profesionales como
difícilmente se dan en otro sector, porque han sabido adaptarse a las
circunstancias que se han ido presentando en cada momento, porque,
señoría, cuando en el año 1978 se producía el 80 por ciento de tabaco
negro y el 20 por ciento de tabaco rubio, en el año 1982 se producía en
nuestro país 2.300 toneladas de tabaco Virginia y 37.000 de tabaco
Burley; hubo necesidad de adaptarse, porque así lo pedían los fumadores
españoles y los fumadores mundiales, que de un 75 por ciento de fumadores
de negro y un 25 de rubio hoy se ha invertido absolutamente, y en este
momento, en diez años se ha pasado a un 75 por ciento, se ha sobrepasado
el 75 por ciento de fumadores de tabaco rubio, frente a un 25 escaso de
tabaco negro, y eso no se hace de la noche a la mañana y de cualquier
manera; eso lo han hecho nuestros cultivadores con la dirección y el
apoyo permanente y constante de Cetarsa, que le ha prestado la asistencia
técnica necesaria para poder hacer eso.

Habla su señoría de las listas negras. ¿Qué listas negras? ¿Sabe lo que
ha pasado? Se lo voy a explicar muy resumidamente, si me lo permite.

Mire, ante la necesidad de ir mejorando la calidad para ser más
competitivos, ante la necesidad de ajustarnos al mercado nosotros nos
propusimos como uno de los objetivos en el momento de negociar los
precios y la contratación de la cosecha de 1994 --a todo esto, señoría,
Cetarsa es la única empresa, de las cuatro que operamos en el sector, que
negocia los precios con todas las organizaciones y con todas las
agrupaciones de productores en una mesa constituida formalmente--, cuando
nos planteamos la negociación y la contratación para la cosecha de 1994,
que la anticipamos de común acuerdo los meses de abril y mayo de 1994
--de común acuerdo con las organizaciones y con las Apas--, nos
planteamos la necesidad de reducir nuestra contratación en el tabaco
Virginia. ¿Por qué? Sencillamente, porque teniendo en cuenta la demanda
de tabaco Virginia, los «stocks» que había a nivel internacional eran
tales que aconsejaban reducir nuestra contratación, con lo cual ello,
asimismo, permitiría en su caso no que el tabaco se quedara sin
contratar, sino que ese incremento de cuota de mercado por el que luchan
legítimamente las otras empresas transformadoras se viese aumentado. Pero
nosotros pensamos: tenemos que reducir nuestra contratación porque el
mercado no asume la cantidad de tabaco Virginia que venimos contratando.

¿De qué forma tenemos que contratar y reducir? Evidentemente, siendo
selectivos, y así se lo explicamos a todas las organizaciones y a todas
las Apas.

En 1993 nosotros habíamos comprado 19.762 toneladas de tabaco Virginia y
pretendíamos reducir. ¿Cómo íbamos a reducir? De forma selectiva.

Nosotros tenemos la secuencia de qué tabaco y qué calidad de tabaco
producen todos y cada uno de los cultivadores que han contratado con
Cetarsa y, por tanto, qué calidad de tabaco producía del llamado tabaco
naranja, que S. S. conoce que es el mejor



Página 12766




frente al tabaco limón. Lo teníamos secuencialmente año a año. ¿A quién
pretendimos reducirle? Pretendimos reducirle a todas las Apas, a todas.

(La señora Rivadulla Gracia: ¿Cuántas?) Ocho, me parece recordar, ocho o
nueve. Entonces pusimos la lista de los cultivadores encima de la mesa
con cada una de ellas y pretendimos reducir nuestra contratación. Somos
tan malos que la presión fue tal y pagamos tan bajos precios que tuvimos
que contratar por encima de los del año anterior, entre otras cosas,
además, porque los otros transformadores no quisieron contratarlo, y
nosotros no íbamos a consentir porque tenemos un sentido social que
probablemente otros no tengan, no íbamos a consentir que quedase tabaco
sin contratar con la pérdida, por tanto, para España y para los
cultivadores de la aportación de la Comunidad.

Por consiguiente, terminamos contratando cerca de 21.000 toneladas frente
a las 19 del año anterior, y hemos comprado 20.000 toneladas, todo el que
se nos ha llevado, señoría, y están llamando a nuestra puerta para que
les compremos el excedente que han tenido por encima de la cuota y,
naturalmente, como nos comprometimos a ello en diversas reuniones, en
esos diálogos que estamos sosteniendo permanentemente, lo vamos a hacer.

Por tanto, ésa es la situación y ésas son las llamadas listas negras. Lo
que pasa es que, por desgracia, unos tenían más que otros. Pero ¿qué es
lo que se ha pagado a las organizaciones? Señoría, a las organizaciones
se ha pagado en esa labor de vertebración del sector hasta que la
Comunidad ha hecho frente a la organización interna de las organizaciones
concediendo el diez por ciento de la prima; como consecuencia de la
negociación de precios se convenían para todos los cultivadores unas
ayudas que, naturalmente, se suprimieron --dicho públicamente en la mesa
de negociación-- tan pronto como la Comunidad atribuyó el 10 por ciento
de la prima a las organizaciones agrarias para que con el 25 por ciento
de ese 10 por ciento pudiese pagar su organización interna y, entre
ellas, sus expertos en las líneas de compra, y pudiesen hacer frente a
los gastos derivados de administración, de mejora de la calidad,
etcétera. A partir de ese momento esas ayudas desaparecieron, no sin
tensiones, y es a eso a lo que, sin duda, se ha referido su señoría.

Su señoría decía que si soy partidario de la interprofesión. Lo he dicho
públicamente y muchas veces. Lo que sucede, señoría, es que,
efectivamente, es llegado el momento de que se constituya la
interprofesión y que se constituya con todos los agentes del sector.

Tenemos que estar todos. Estaríamos cojos si sólo estuviéramos los
productores y los transformadores. Debemos estar todos. Yo públicamente
he dicho --y su señoría lo habrá leído-- que soy un decidido partidario
de la interprofesión y que me iba a poner al frente de ella. Sin embargo,
ahora me da no sé qué ponerme a la cabeza de ella, porque ya está Cetarsa
a la cabeza de tantas cosas que parece que queremos dirigir nosotros otra
cosa más. Que nazca desde abajo y, desde luego, en ese nacimiento desde
abajo, que no puede ser teledirigido desde las administraciones públicas,
allí estará Cetarsa la primera para que se constituya la interprofesión,
para que se formalicen esas mesas que nosotros venimos celebrando en el
ámbito de la interprofesión, y allí se pongan al descubierto todos los
problemas que todos tenemos en el bien del sector.

¿Se ha reducido el coste diferencial? Evidentemente que se ha reducido el
coste diferencial, señoría, y tenemos que seguir reduciéndolo en los
tabacos de inferior calidad, porque convendrá conmigo que si seguimos
pagando por encima de lo que debemos pagar a los tabacos de inferior
calidad, esto es la muerte del sector, incluida, naturalmente, la de
aquellos productores que producen tabaco de calidad. Tenemos que primar a
los productores de calidad, que los hay y muchos, y tenemos que hacerlo,
digamos, reduciendo los costes diferenciales de los de inferior calidad,
porque, en cualquier caso, por kilo de tabaco tienen garantizada la
prima, más lo que pueda darle la agrupación correspondiente.

Y fíjense, señorías, un dato que no he citado: en la cosecha de 1993 el
precio medio final percibido por el cultivador de tabaco Virginia estuvo
por encima del 27 por ciento de lo percibido en 1992. El del tabaco
Burley IF, que es el segundo en producción, cercano a las 11.000
toneladas, por encima del 40 por ciento de lo percibido en 1992. En 1994,
en esta cosecha que ha terminado, estamos en el 97 por ciento de lo
percibido en 1993, como precio medio final. Pero, ¡ojo!, es que respecto
al año 1992 estamos todavía en un 12 por ciento por encima de lo
percibido en 1992, y en el Burley en un 40 por ciento, y en esta cosecha
en un 10 por ciento por encima de la de 1993, que ya tuvo un incremento
del 40 por ciento sobre la de 1992.

Tenemos que ajustar nuestros costes internos, tenemos que ajustar
nuestros precios de compra y tenemos que ser más competitivos, y en eso
coincidirá S. S. conmigo.

Perdón, señor Presidente, por la extensión, muchas gracias, y pido su
benevolencia.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Entrena. Soy consciente de que
quizá en esta primera comparecencia, además ante una Comisión de Economía
que, respetando los criterios de la Mesa del Congreso, nos ha venido esta
comparecencia por ser una empresa pública, pero quizá la dinámica de la
comparecencia se centra en un mundo bastante ajeno al trabajo normal de
esta Comisión y se produce precisamente con los señores portavoces en la
Comisión de Agricultura, que son los expertos. No dudo yo de que las
ansias del señor Entrena de explicar el funcionamiento íntegro del
mercado de tabaco sea absolutamente importante, lo debe ser, pero sí
pediría en este segundo turno, tanto a los señores portavoces y sobre
todo al señor Entrena que hagan apreciaciones, si tienen que hacer
alguna, muy concretas, y tanto las preguntas como las respuestas de
aquellos temas que no hayan sido respondidos, o sobre los que se necesite
una mayor aclaración, se pudiera hacer en los términos que ha dicho esta
Presidencia.

¿Grupos Parlamentarios que desean hacer un segundo turno?
Tiene la palabra, en primer lugar, la señora Rivadulla.




La señora RIVADULLA GRACIA: Gracias, señor Entrena, por su exposición.

Tomo nota de que se ha comprometido



Página 12767




ante esta Comisión a enviarme los datos que no me ha facilitado porque no
los debe tener a su disposición en este momento, concretamente el balance
de cuentas de 1993, y lo relativo a 1994, porque no me ha contestado qué
valoración hace respecto al balance de 1994.

En cualquier caso, también le rogaría nos hiciera llegar al Grupo Federal
de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya el número de agricultores que
han pasado por los cursos de formación y la evaluación que Cetarsa hace
de todas estas actividades de formación para incrementar la calidad.

Usted dice que no hay tensión en el sector. Esto parece un contrasentido,
porque yo le he convocado precisamente porque hay tensión en el sector y
porque concretamente con una organización agraria falta una comunicación
y no se produce la transparencia que debería haber entre la empresa
pública Cetarsa y una organización importante dentro del sector de la
producción.

No entiendo la opacidad que el señor Entrena ha manifestado en relación
al número de kilos comprados por Tabacalera y el precio. En todo caso, yo
le rogaría que, si no lo quiere hacer público en esta Comisión (que
tampoco lo entiendo), nos lo hiciera llegar, porque creo que la
transparencia del mercado lo requiere.

Por otra parte, usted ha hablado de la desaparición de la restitución; no
sé si se refiere a los derivados de los acuerdos del GATT, que empezaría
ahora en 1995. (El señor Entrena Cuesta: Antes.) ¿Antes? Bien.

He entendido de su exposición que usted reconoce que los precios
diferenciales han bajado desde 1992, que eran de 130 pesetas, de 1993,
que eran 46, de 1994, que eran 25, y que pudiera ser que llegasen los
agricultores a cobrar solamente la prima, puesto que por el análisis
comparativo que ha hecho, más el 10 por ciento, referido a Italia, Grecia
y Portugal, en el que nosotros estamos por encima, y después del análisis
que ha hecho de la competitividad, podríamos llegar a entender que en esa
lucha por la competitividad usted podía llegar a rebajar esas 25 pesetas
y que los agricultores llegasen a pagar la prima. Usted ha dicho que
nosotros nunca hemos pagado por debajo de la prima, pero no ha descartado
el hecho de que eso continuara bajando. Le ruego que si no lo he
entendido bien me lo diga.

Por otra parte, no figura en los datos que yo poseo que no ha quedado
ningún agricultor excluido de la compra de la cuota que tiene asignada
directamente por la Unión Europea. Usted ha dicho que no solamente no ha
sido así, sino que la han incrementado. Pero, de fuentes que creo yo
fidedignas, me consta que hay agricultores a los que no se les ha
comprado. Le ruego que me diga si pueden haber incrementado la
contratación, pero, de alguna manera, pueden haber dejado fuera a algunos
agricultores. En todo este terreno parece ser que al menos por parte de
una organización agraria se alega que hay mucha falta de transparencia.

Por ejemplo, yo misma he hecho una pregunta escrita al Ministerio de
Agricultura, porque todavía no saben los productores de tabaco cómo ha
ido el reparto de cuotas que tienen asignadas directamente; no tienen en
la mano de qué manera se distribuyen las cuotas.

Por ello yo le rogaría que, desde su presidencia, hiciera todo lo posible
para que las negociaciones con las organizaciones agrarias fueran de lo
más fluidas y, por otra parte, que los datos que hoy no me puede dar nos
lleguen al Grupo Federal de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya por
escrito.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Rivadulla, así se hará. De
todas formas, el señor Entrena nos ha aportado a la Mesa el informe anual
de la compañía, que será distribuido a sus señorías.

Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor Hernández-Sito.




El señor HERNANDEZ-SITO GARCIA-BLANCO: Después de la larga exposición,
tengo que decir que nosotros en la Comisión de Agricultura tenemos a otro
alto cargo que supera al señor Entrena en su exposición, que es el señor
Loira, que puede estar dos horas hablando, y nosotros estamos ya
acostumbrados a unas largas intervenciones, porque quizá no sea como en
esta Comisión, en la que son más escuetos en cuestión de números.

De todas maneras, le agradecemos la exposición que nos ha hecho, pero
tengo que decir que Cetarsa tiene problemas, como ha dicho mi querida
compañera; no hay más que leer la prensa durante el verano para ver los
verdaderos (hablando en término coloquial) follones que ha habido entre
los tabaqueros y la empresa y otros tipos de compradores por los temas de
la contratación, de las calidades, etcétera.

Usted dice, además, que ustedes exigen la mejor calidad, y me parece muy
bien, porque estamos en un mercado en el que se juega con las calidades y
no con las producciones. Pero lo que no me explico es que, si ustedes son
tan exigentes, que, según ustedes, la nuestra es la mejor calidad que se
produce en Europa, cómo compra cada vez menos Tabacalera. Este es un tema
que quizá no sea competencia suya, pero es que ustedes están cogidos por
Tabacalera, y además Tabacalera ha hecho un «holding» ahora con Itabex, y
resulta que estamos importando, estamos negociando y estamos trayendo
tabaco de fuera a costa de lo que puede producir Cetarsa.

Nosotros, desde una política liberal, lo lógico es que apostáramos por
empresas privadas, pero somos consecuentes en que esta empresa, Cetarsa,
es fundamental, porque sirve de contrapeso y de nivelación a las empresas
privadas que hay. Tan importantes y necesarias son las tres empresas que
funcionan en el sector en Extremadura como ustedes, porque son quizá la
de más peso, aunque las otras van cogiendo bastante mercado, como usted
sabe, porque, según los datos que yo tengo, casi tienen un 30 o un 35 por
ciento de la compra del mercado. A mí lo que me extraña es que usted no
me diga cuánto le compra Tabacalera y a qué precio. ¿Por qué no lo puede
decir? Dice usted: Me gustaría saber lo que le dan las multinacionales.

¡A mí también me gustaría saber qué número de la Lotería va a salir el
próximo sábado! Las compañías son particulares, pueden negociar con quien
quieran y pueden echarles los precios, pero ésta es una compañía
participada con fondos



Página 12768




del Estado y no tiene nada que ver con un señor que puede negociar lo que
le dé la gana. Ya sé que a cualquiera de las otras compañías no les puedo
preguntar qué negocio hace con la Philip o con otra; eso es otro tema.

Aquí estamos hablando de una empresa con participación del Estado.

Creemos que Tabacalera --usted no es su representante y, por tanto,
cuando él venga le diremos otras cosas-- les tienen a ustedes
prácticamente cogidos por el cuello y les está exigiendo una serie de
cosas.

La reducción del diferencial me parece un disparate cuando estamos
hablando de dificultades con la peseta. Dice usted: Han cobrado más los
agricultores. Sí, señor; pero ha habido tres devaluaciones, ha habido un
aumento de primas, lo que lógicamente ha hecho que en esos años haya
subido el precio. Pero ese diferencial de ustedes ha hecho que la bajada
de la renta del agricultor se haya equilibrado con lo que podría ser un
beneficio en ese aumento de primas y devaluación de la moneda. Porque
aquí nos apuntamos a lo que queremos y se dice que han ganado más dinero,
pero han sido factores extra, como la devaluación, pero lo mismo ha
podido estar la moneda más alta en otro momento.

Según mis datos, hemos importado unas 44.000 toneladas en rama. ¿Qué hace
Cetarsa con el excedente? Porque yo creo que Cetarsa está exportando a
precios más bajos de lo que compra, compitiendo a lo mejor con las otras
empresas. Esta es una duda que tengo. En primer lugar, habría que aclarar
cómo funciona ese grupo a través del que se hacen las compras, porque es
un verdadero bodrio lo que hay ahí formado, ya que hay intermediarios que
están dedicándose a comprar fuera, dejando de comprar productos
nacionales, de una calidad excepcional, como usted ha dicho. Estamos de
acuerdo en que el día que Tabacalera les dejara de comprar a ustedes no
sabemos qué iban a hacer, y le están reduciendo sus compras y eso es muy
peligroso. Según dijo usted en unas declaraciones --creo que ya era usted
presidente de Cetarsa--, en la campaña del 94 iba a ser la primera vez
que Cetarsa iba a tener unos resultados negativos. ¿A qué se debe eso, a
que Tabacalera les compra menos a ustedes y ustedes no pueden subsistir
si no es a través de Tabacalera? Porque si la empresa va bien, si la
empresa realiza unas compras masivas y los agricultores están
encantadísimos con ustedes, no me explico cómo dice usted que la empresa
va a tener, por primera vez, resultados negativos.

A nosotros nos preocupa una serie de cuestiones. Primero, como
profesionales del sector, estamos de acuerdo en que hoy en día hay que
competir con calidad --punto y aparte donde no discutimos-- y que los
agricultores de tabaco se tienen que acostumbrar. Hay que decirles con
toda claridad que el que no tenga calidad no puede intentar competir. En
ese aspecto respetamos totalmente lo que usted dice. Pero llegamos a la
segunda parte. Como estamos eligiendo una calidad superior, especial, la
mejor --por otro lado, ustedes hacen una campaña diciendo que es el mejor
tabaco que hay--, lo que no me explico es que Tabacalera, socio
mayoritario en Cetarsa, una empresa con participación del Estado, se
dedique a comprar fuera a través de una serie de intermediarios --ya
hablaremos con el señor de Tabacalera sobre esta cuestión, porque no
sabemos a qué juega--, no nos compren a nosotros y tengamos que estar
peleando todos los años en cuanto a la clasificación. Porque, como ha
dicho mi compañera, no hablamos de números o de hombres en negro, pero se
empiezan a hacer reducciones y éstas comienzan por poco, pero pueden
llegar a ser más altas y no sabemos hasta dónde pueden llegar.

Señor Presidente, con todo mi respeto, lo único que le quiero aclarar es
por qué no nos dice usted lo que compra Tabacalera, lo que nos ha ido
comprando estos años y lo que nos está dejando de comprar. ¿Por qué esa
bajada en las compras de Tabacalera a Cetarsa cuando es cliente suyo y
participa accionarialmente en Cetarsa? ¿Qué precio nos da y por qué va
subiendo la compra fuera cuando tenemos, como usted muy bien dice, unas
calidades superiores a través de nuestros productores? En segundo lugar,
quisiéramos saber qué tipo de exportación están haciendo ustedes, si
nosotros estamos en el mercado exportando lo que no les compran a ustedes
en las mismas condiciones de otras empresas o lo venden a bajo precio. En
tercer lugar, como he dicho antes, según mis datos, hemos importado
44.000 toneladas de tabaco en rama y quiero señalar algo. Usted ha dicho
que hubo un momento en el que sobraba tabaco negro y hubo que hacer una
transformación, pero esa transformación, cuando estábamos en 29.000
toneladas de Virginia y 10.000 de Burley, se ha hecho a costa de unas
inversiones muy importantes por parte de los agricultores --cosa que no
han considerado ustedes, y usted lo sabe mejor que nadie--, para
conseguir transformar los sacaderos de un tipo a otro, que ha llevado a
un endeudamiento tremendo del sector en Extremadura para cambiar esa
política y esa dependencia. Por lo tanto, los agricultores, aunque haya
habido ayudas de la Administración central y de la autonómica, son los
que han soportado los gastos de esa transformación.

Para terminar, le pregunto: ¿Por qué, siendo mejor calidad, Tabacalera
les compra a ustedes menos --no me lo explico--, cuando tienen la
obligación de comprar toda la producción de ustedes? ¿A qué precio vende
Tabacalera y qué cantidad? Queremos saber esto; no es ningún misterio.

Ustedes tendrán los números de lo que compran; no creo que lo que compran
ustedes lo tengan guardado en un cajón cuando, como usted bien ha dicho,
lo tienen todo a la vista para que lo podamos ver cualquiera. Por tanto,
yo quiero saber qué exportamos, qué exportan ustedes, a qué precio
exportan, qué compra Tabacalera y a qué precio les está comprando a
ustedes en los últimos años.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor
Padrón.




El señor PADRON DELGADO: Señor Presidente, en primer lugar, quiero
saludar y agradecer la presencia, por primera vez en esta Comisión, del
señor Presidente de Cetarsa, señor Entrena. Me permitirá una broma, si no
una broma, un tema fuera del punto del orden del día. A lo largo de esta
comparecencia me he fumado dos cigarrillos. Quizá debí de fumar menos,
haciendo caso no ya a una



Página 12769




campaña publicitaria de Tabacalera en la última época de la dictadura que
decía «fume menos, le sabrá más», sino por la repercusión que tiene en la
salud. Permitida esta licencia, señor Presidente, quiero agradecer la
información por la cual hemos tenido conocimiento, de forma directa, de
la importante labor que viene realizando Cetarsa, porque consideramos
fundamental esta política de información, esta política de colaboración
con las organizaciones agrarias, tendente, cómo no, a la mejora del
cultivo y a la mejora de la calidad. A lo largo de los últimos años, como
es patente y notorio, ha habido una serie de hechos que han tenido
incidencia y se ha producido un cambio de la situación del pasado:
primero, la desaparición del monopolio, consecuencia del ingreso de
España en la Unión Europea; segundo, la liberalización del comercio que
se viene produciendo a nivel mundial; tercera, los cambios del consumo
expuestos aquí --antes el consumo de negro era un 75 por ciento y de
rubio un 25 por ciento y ahora es a la inversa--, y cuarto, los problemas
de la industria manufacturera, sometida a unas exigencias de calidad de
las marcas internacionales que conceden esas patentes, pero que están
atentas a que las calidades de las marcas que han licenciado tengan
efectivamente un nivel apto para el consumo y que, por tanto, no caiga el
volumen de venta de esa marca en el mercado español. Todo esto tiene unas
consecuencias en esas exigencias de calidad y, por ello, la labor
fundamental orientada por esta empresa intermediaria entre la industria
manufacturera y los propios agricultores, expuesta largamente aquí por el
señor Entrena, yo creo que viene cumpliendo satisfactoriamente lo que
debe ser una política de mejora de la calidad, de mejora de la
competitividad, y no por capricho propio o por imponerles a los
agricultores unas condiciones más onerosas en su labor de producción,
sino, como digo, por las exigencias de la industria manufacturera en esos
índices de calidad que tiene que tener y, por otra parte, como
consecuencia de que para poder competir en los mercados internacionales a
esos volúmenes de exportación, que deseamos que cada vez sean mayores,
hay que tener en cuenta también los precios a los cuales se pueden
someter esas exportaciones y los precios como consecuencia de la caída de
la sobreproducción, a nivel mundial, de tabaco en rama de terceros
países, en los cuales también hay que penetrar.

Señor Presidente, por la información facilitada por el señor Entrena, y
más cuando por parte de todos los grupos políticos se exige de las
empresas públicas que tengan niveles de rentabilidad y de eficiencia para
que el presupuesto del Estado no tenga que soportar subvenciones para el
sostenimiento de esas empresas, comprendemos que la labor realizada por
esta empresa desde que se constituyó viene orientada a no tener que
recurrir a los presupuestos del Estado para su sostenimiento, y a que las
funciones de su propia creación se vengan cumpliendo. Por tanto, esas
campañas permanentes de mejora de la calidad, esas mesas constituidas con
las organizaciones de productores son muestras más que suficientes de
que, efectivamente, viene cumpliendo su labor. Si a todo esto unimos que
por parte del Gobierno español el reglamento 2075 de 1992 viene a
satisfacer, si no plenamente, en gran medida, las exigencias del Gobierno
español en cuanto a la cuota de mercado, en cuanto a las subvenciones que
aquí se ha manifestado que han pasado desde 262 pesetas en el año 1992
para el tabaco de Virginia a 467 en 1993, soportado todo por la PAC, y
que en muchas ocasiones está siendo sujeto a fuertes presiones para
reducir el gasto agrícola, todo esto, unido también a la otra cantidad
que paga España de 42,37 por kilo, aparte de la prima, a juicio del Grupo
Socialista viene a dar más que satisfactoria respuesta y comprensión a
una política que va orientada a los fines para los que se constituyó esta
compañía, que es, en definitiva, a sostener una industria en España y
satisfacer económica y socialmente unas demandas y unas situaciones de un
sector tan importante como éste.

Por todas estas razones, doy las gracias por la información recibida y
leeremos con atención los documentos que se ha comprometido a enviar.




El señor PRESIDENTE: Por último, tiene la palabra el señor Entrena,
recordando a los señores portavoces lo que ha dicho el señor Entrena: que
la información puntual que ha sido solicitada, tanto en esta Comisión
como en peticiones por escrito por parte de la señora Rivadulla, se
contestará por los cauces habituales de esta Comisión o del Congreso de
los Diputados.

Tiene la palabra el señor Entrena.




El señor PRESIDENTE DE CETARSA (Entrena Cuesta): Señor Presidente,
brevemente haré llegar esa información que se me ha solicitado, en la
que, una vez más, se pondrá de manifiesto que no hay opacidad ninguna,
que las mesas están constituidas con presencia de todas las
organizaciones agrarias, cosa que no sucedía en un pasado reciente, hace
tres años, al menos, cuando yo llegué aquí.

Efectivamente, señoría, los precios diferenciales han disminuido y tienen
que disminuir si queremos seguir siendo competitivos, y ello sobre la
base de mejorar y pagar mejor precio al que mejor tabaco produce y a
costa de pagar menos precio al que produce tabaco comercializable, pero
no tabaco de la calidad que se demanda en el mercado. Ello tiene que ser
así porque, como he comentado antes, y la fuente es la Dirección General
sexta de la Comunidad, en España estamos pagando un precio medio por
encima del resto de los países de la propia Comunidad, nuestros
principales competidores. Esto quiere decir que tenemos que incentivar
los tabacos de calidad en la escasa medida en que podemos con el diez por
ciento del volumen total de lo que perciben los agricultores.

La restitución no es como consecuencia del GATT, sino como consecuencia
de la desaparición del Decreto 2075/92, del Reglamento de las
Comunidades, donde la restitución a la exportación sólo se mantiene para
las cosechas de 1992 y anteriores, precisamente hasta 1994, pero no a
partir de la cosecha 1993, donde desaparece la restitución por kilo de
tabaco exportado fuera del área de la comunidad.

No quiero decir que se va a comprar ni un kilo de tabaco por debajo de
prima, primero porque la reglamentación comunitaria no nos lo permite y,
segundo, porque si



Página 12770




hay tabaco que no merece que perciba siquiera la prima será porque es un
tabaco no comercializable, y según reglamentación comunitaria sólo se
puede comprar porque de esa forma es como se aplican adecuadamente los
dineros de los ciudadanos de la Comunidad, pero sólo aquel tabaco que sea
sano, cabal y comercial. El que no sea sano, cabal y comercial no puede
ser objeto de prima.

No ha quedado ni un agricultor excluido de la contratación del tabaco.

Otra cosa es que en esas negociaciones que llevamos a cabo con las opas y
con las apas, algún agricultor, en lugar de contratar con Cetarsa, haya
contratado con otra empresa, pero no ha quedado ni un agricultor sin
contratar su trabajo.

En cuanto al reparto de cuotas, a que se ha referido S. S., como sin duda
conoce, dicho reparto no lo efectúa Cetarsa, sino el Ministerio de
Agricultura. Por otra parte, no deja de ser singular que se insista tanto
en cuál ha sido el reparto de cuotas cuando cada organización agraria y,
en definitiva son tres y otra incipiente, cuatro, conocen perfectamente
las cuotas de sus propios afiliados. Fíjense qué efecto no ha tenido la
nueva política agraria en ese diez por ciento, que se eleva para las apas
en 1.200 millones y pico de pesetas, que Cetarsa cuando yo llegué en el
año 1992 tenía 7.000 y pico contratos, uno con cada cultivador, y este
año, a partir de 1993, han sido 28 los contratos entre las distintas
variedades como consecuencia de la agrupación, el asociacionismo y la
vertebración que se ha conseguido con esa política de este diez por
ciento para las agrupaciones de productores. Pero los repartos de cuotas
corresponden al Ministerio de Agricultura. En cualquier caso, las apas y
las opas lo tienen. No sé por qué se insiste tanto. Se lo recordaré al
Ministerio de Agricultura. También se le ha pedido al Ministerio de
Agricultura, aunque se me pide a mí por escrito porque quizá se piensa
que todavía seguimos operando en el régimen de monopolio cuando eso se
superó en 1986. Remitiremos los datos que se nos han solicitado, así como
aquellos otros a los que el señor Presidente ha aludido.

No he dicho que no haya habido tensiones, he dicho que no hay tensiones
en las mesas de negociación que permanentemente tenemos abiertas. En
cuanto a las tensiones que ha habido en la línea de compra, ¿no se ha
preguntado S. S. cómo no ha habido tensiones habitualmente en otras
empresas privadas? ¿Por qué sólo se producen esporádicamente en Cetarsa?
Además, cuando se han producido las tensiones --estamos hablando de una
contratación por Cetarsa por encima de los 30 millones de kilos en
total-- estábamos en el inicio de la compra del tabaco Virginia. Los
cultivadores que producen el tabaco Virginia son el 18 por ciento del
total de los cultivadores que contratan con Cetarsa. El cultivo más
social, aunque social es todo el cultivo del tabaco, porque sólo en
jornales se producen más de cien jornales, es el de los tabacos Burley,
no el Virginia. El 18 por ciento de los cultivadores son de Virginia; el
82 de Burley. No ha habido tensión alguna con los cultivadores de tabaco
Burley; no ha habido tensión con todos los cultivadores de tabaco
Virginia. Aunque hubiese habido tensión con todos los cultivadores de
tabaco Virginia, sería el 18 por ciento, que no es despreciable. Es
preferible que no las haya. Pero son 1.133 frente a 6.300. Pero es que,
además, era lógico, en cierta medida, que se produjeran. Estábamos en el
inicio de la compra. En el inicio de la compra, como sabe S. S., se
empieza comprando por pisos, por la parte baja de la planta, que es la
que produce el tabaco de inferior calidad. Los tabacos que llegan a la
línea de compra los primeros días son los de inferior calidad, y eso lo
sabe S. S. Y ésos eran los tabacos que necesariamente teníamos que
ajustar en precios, como estamos diciendo, los de inferior calidad, para
mantener al resto del sector. Por consiguiente, pudo y hubo esas
tensiones. ¿Por qué las hay con Cetarsa y no con el resto de las
empresas? ¿Será porque somos más sensibles? ¿Será porque piensan que,
como estamos operando con dineros, digamos, públicos somos más fáciles de
tirar al alza los precios? No, señoría. Somos muy responsables y,
naturalmente, hasta la última peseta la arañamos y no a costa del
cultivador, porque el objetivo de Cetarsa no es hacer negocio con los
cultivadores (ni es el objetivo principal ni es el objetivo secundario),
sino vertebrar el sector. Y en esa línea, naturalmente de compra, yo le
voy a citar, si me lo permite, muy brevemente, y fíjese, que en el año
1991 Cetarsa tuvo unos gastos de 9.711 millones de pesetas totales; del
ejercicio de 1991 al de 1994, señoría, nuestros gastos totales de 5.400
millones de pesetas los hemos reducido en el 43,96 por ciento, cuando
respecto a los precios se nos dice que la prima se la ha comido la subida
y el IPC, que, por cierto, no es tan grande como el que se esperaba. En
los servicios exteriores hemos reducido de 1.290 millones de pesetas en
el año 1991 a 1.065 millones de pesetas en 1994 --el 17 por ciento;
reparación y conservación, el 40 por ciento hemos reducido; en
transportes, el 17,82 por ciento; en publicidad hemos reducido el 53,89
por ciento, y en trabajos realizados por otras empresas, el 20,29 por
ciento.

Naturalmente, tenemos que seguir reduciendo todos, de común acuerdo, para
mantener el sector. Y me pregunta: ¿Y qué compra Tabacalera y a cuánto lo
compra? ¿Compra Tabacalera lo que necesita y a los precios adecuados de
acuerdo con los precios de los mercados internacionales, con una especial
consideración hacia los precios de Cetarsa? Y lo que no podemos vender en
el mercado interior lo estamos consiguiendo exportar, no sin
dificultades.

Sus señorías saben que este mercado del tabaco no se ha cristalizado, de
forma que es muy fácil decir que si con unos precios diferenciales equis
obtuvieron tales beneficios, con unos precios diferenciales de la mitad
tienen que tener el doble de beneficios. ¿Y el mercado no juega, el
mercado donde los precios se han reducido tres y cuatro veces? Pues claro
que sí. Por tanto, lo que no se compra en el mercado interior lo
colocamos en los mercados internacionales a los precios que se puede, de
acuerdo con los que operan en los mercados internacionales.

La calidad desde luego va a hacia arriba, pero la calidad en la cosecha
94, por desgracia, y estamos estudiándola, no ha sido, a nuestro juicio,
lo aceptable que esperábamos que iba a ser en el momento de la
contratación. La climatología ha debido de influir y no lo sabemos,
porque estamos llevando a cabo un análisis en este momento, que
compartiremos



Página 12771




con las organizaciones y las agrupaciones de productores.

Muchas gracias, señor Presidente. De nuevo, perdón.




--COMPARECENCIA DEL SEÑOR DELEGADO DEL GOBIERNO EN EL MONOPOLIO DEL
TABACO (ARGÜELLO REGUERA), PARA DAR CUENTA DE LOS MOTIVOS POR LOS CUALES
TABACALERA, S. A., NO PROCEDIO AL INGRESO EN LA CAJA GENERAL DE DEPOSITOS
DE LA AUDIENCIA DE PONTEVEDRA DEL DINERO CORRESPONDIENTE A LA VENTA DE
UNA PARTIDA DE APROXIMADAMENTE 7 MILLONES DE CAJETILLAS DE TABACO
DECOMISADO POR EL SERVICIO DE VIGILANCIA ADUANERA, EVALUADA EN 1.560
MILLONES DE PESETAS. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL
IZQUIERDA UNIDA-INICIATIVA PER CATALUNYA. (Número de expediente
212/001208.)



--PREGUNTA DEL SEÑOR SORIANO BENITEZ DE LUGO (GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR), SOBRE MEDIDAS PARA IMPEDIR LA VENTA DE TABACO DE CONTRABANDO.

(Número de expediente 181/001269.)



El señor PRESIDENTE: Concluida la comparecencia del señor Presidente de
Cetarsa, pasamos a continuación a la comparecencia del señor Delegado de
Gobierno en el Monopolio de Tabaco. (Pausa.)
Señorías, comparece a continuación el Delegado de Gobierno en el
Monopolio de Tabaco ante la Comisión de Economía.

Como he dicho anteriormente, el Delegado de Gobierno en el Monopolio de
Tabaco comparece para contestar a una pregunta del señor Soriano Benítez
de Lugo y a petición del Grupo Federal de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya.

Dado que la pregunta, lógicamente, tiene menor extensión y podemos
terminar antes, le vamos a dar la palabra para que la formule al señor
Soriano Benítez de Lugo, para que posteriormente se pueda celebrar la
comparecencia.

Señor Fernández Norniella.




El señor FERNANDEZ NORNIELLA: Señor Presidente, la pregunta va a ser
contestada por el Presidente de Tabacalera.




El señor PRESIDENTE: Si usted ha estado, señor Fernández Norniella, desde
el comienzo de la Comisión, esta Presidencia ha dicho que había un error
en el orden del día.




El señor FERNANDEZ NORNIELLA: No he estado, señor Presidente, al comienzo
de la sesión cuando usted ha explicado esto.




El señor PRESIDENTE: Pues ha quedado lo suficientemente claro al comienzo
de la sesión de esta Comisión en el orden del día, en la que se ha hecho
de una forma definitiva el orden del día.

Señor Espasa.




El señor ESPASA OLIVER: Intervengo para señalar que desde el Grupo de
Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya consideramos que la propuesta
que hace S. S. es la más acertada y entendemos que en la primera
intervención del Delegado del Gobierno se da ya también por sustanciada
parte de nuestra comparecencia. Es decir, preferimos escuchar las
explicaciones del Delegado de Gobierno y, en todo caso, intervenir
después.




El señor PRESIDENTE: Señor Espasa, la diferencia es que una es una
pregunta y la otra una comparecencia. Como bien conoce S. S., en la
pregunta sólo intervienen el preguntante y el compareciente. De todas
formas, la información que estoy seguro que el señor Delegado de Gobierno
en el Monopolio de Tabaco puede dar a esta pregunta le puede servir a
usted para que, a la hora de formular la comparecencia del tema
siguiente, le pueda dar pistas sobre por dónde crea que debe hacer su
intervención.

Tiene la palabra para formular la pregunta el señor Soriano Benítez de
Lugo.




El señor SORIANO BENITEZ DE LUGO: En todo caso, supongo que el señor
Delegado del Gobierno, como la pregunta está formulada al Gobierno,
responderá en nombre del Gobierno. Supongo que es un valor entendido,
porque, en concreto, mi Grupo ha formulado ya varias preguntas sobre el
particular durante el pasado año y a mí, en concreto, a una pregunta
formulada del mismo tenor, me contestó el señor Martínez Robles,
Secretario de Estado de Hacienda. Pero supongo que el señor Delegado del
Gobierno en el Monopolio hablará en nombre del Gobierno en estos
momentos.

Como digo, el Grupo Popular ha venido interesándose en reiteradas
ocasiones, tanto en la anterior legislatura como ésta, en relación con el
fenómeno del contrabando que ha venido creciendo de forma desmesurada
continuamente. Por ejemplo, en el año 1992 creció en un 200 por ciento,
con un total de 38 millones de cajetillas intervenidas y, aunque
desconocemos datos concretos de los años 1993 y 1994, suponemos que la
cifra irá incrementándose.

Yo no puedo olvidar mi condición de Diputado por la provincia de Santa
Cruz de Tenerife y, en consecuencia, mi preocupación por la industria
tabaquera canaria, que ha dejado de fabricar 210 millones de cajetillas
durante el año 1993, según datos fiables de los industriales tabaqueros,
y una cifra superior en el año 1994.

Las pérdidas de producción están provocadas por el alto índice de
penetración del contrabando, cifrado en más de 600 millones de cajetillas
anuales. El sector tabaquero canario pasó de 2.050 millones de cajetillas
en 1992 a 840 millones en 1993; es decir, que la producción cayó un 20
por ciento, aunque el impacto global se puede cifrar en un 30 por ciento
de pérdidas en lo que se refiere a la cuenta de



Página 12772




resultados. En estos momentos, la industria tabaquera canaria, como es de
sobra conocido, está atravesando una grave coyuntura, incluso en esta
sesión de hoy estaba prevista una comparecencia, que por lo visto ha sido
retirada, en relación con la política industrial que tiene establecida
Tabacalera para sus filiales en Canarias, que, como digo, están
atravesando una grave situación, con pérdida de puestos de trabajo y con
un problema candente en estos momentos en la industria canaria. Los
industriales canarios se han visto obligados a introducir en el mercado
productos a bajo precio, con el objetivo de compensar la competencia del
contrabando.

El tabaco representa uno de los segmentos estratégicos del escaso tejido
industrial de Canarias. El mercado español produce unos 3.500 millones de
cajetillas al año, de las que un 25 por ciento pertenecen a Canarias.

Emplea directamente a unas 3.000 personas, aunque esta cifra está
disminuyendo, se da un continuo decrecimiento, y el volumen de
exportación supera los 80.000 millones de pesetas. Hay que decir que las
industrias canarias están en disposición de competir en Europa, pero
siempre que se preste atención al fenómeno del contrabando, que cada vez
es de mayor consideración. La industria tabaquera puede desaparecer
debido al acoso fiscal y a las entradas clandestinas de tabaco,
procedente sobre todo de los países del Este. En la actualidad, la
presión fiscal, después de la última subida del IVA, supera el 70 por
ciento por cada cajetilla, pero, además, la impresión en cada cajetilla
de un precinto identificativo al amparo de una serie de disposiciones
--la Ley de Impuestos Especiales de 28 de diciembre de 1992,
posteriormente el Decreto de 19 de febrero de 1993 y las Ordenes de los
días 12 y 30 de julio de 1993-- de poco ha servido para amortiguar las
ventas ilegales. Me gustaría que se nos dieran datos concretos acerca de
los resultados prácticos de este precinto. Me gustaría que el señor
Delegado del Gobierno nos pudiera hacer un balance de qué ha significado
este precinto identificativo, puesto que la impresión que tenemos es que
ha servido de poco para reducir las ventas ilegales y no hay más solución
que aumentar la cuantía de las sanciones y ejecutar el cierre de
establecimientos.

Si bien hay que reconocer que por parte del Servicio de Vigilancia Fiscal
se han incrementado las actuaciones, todavía siguen siendo insuficientes.

No se producen o al menos no se hacen públicas en la prensa, sanciones
considerables que puedan llevar a los contrabandistas a reducir su
actuación, como tampoco se refleja en la prensa que se haya ejecutado
cierre de establecimiento alguno o, al menos, no con carácter
significativo.

Hay que tener en cuenta que la Hacienda española ha incrementado los
precios muy por encima de lo sugerido por Bruselas. Por ejemplo, una
cajetilla de tabaco rubio de 270 pesetas abrigaba una carga fiscal de 167
pesetas, y ahora, después de la subida, el porcentaje es mayor, y una de
cada cuatro cajetillas de rubio que se vende en España es de contrabando.

El dato que he dado referente a la carga fiscal --167 pesetas en relación
con 270 pesetas como precio de la cajetilla-- es de antes de la subida y
me gustaría conocer lo que esto supone en la actualidad, después de la
última subida del 1 de enero de este año, ya que no he tenido tiempo de
calcularlo.

Estamos hablando de un fraude fiscal que se puede calcular en cerca de
100.000 millones de pesetas en 1993 y 1994 y todo indica que en 1995 será
mayor. De aquí que el contrabando se haya convertido en una cuestión de
Estado respecto a la cual todos debemos estar de acuerdo en utilizar
todos los procedimientos necesarios para acabar con esta lacra. La
industria tabaquera canaria ha perdido en 1994 más de 10.000 millones de
pesetas y se calcula que ronde los 12.000 millones en 1995 si no se
aborda seriamente el fenómeno del contrabando.

Para terminar, voy a dar unos datos que proceden del propio Ministerio de
Economía y Hacienda y que vienen a corroborar cuanto venimos afirmando.

La estimación del contrabando desde 1991 ha ido aumentando
considerablemente. En 1991 supuso el 13,2 por ciento; en 1992, el 21,1
por ciento; en 1993, el 24,5 por ciento, y en 1994 también supuso el 24,5
por ciento. En 1994 supuso el mismo porcentaje que en 1993 porque hay que
reconocer que durante 1994 se ha hecho un esfuerzo en la represión del
contrabando, pero la cifra sigue siendo importante. Además, estas son
cifras del propio Ministerio de Hacienda, corroboradas en esta misma
Comisión por el Secretario de Estado de Hacienda el 22 de marzo de 1994.

En 1995 se prevé que esta cifra llegue al 26 por ciento, en función de la
cantidad de tabaco vendido por procedimientos regulares y la cantidad de
tabaco vendido de contrabando.

En 1993 se vendieron 48.695 millones de cajetillas de tabaco rubio,
mientras que de contrabando entraron nada menos que 11.700 millones de
cajetillas. Desconocemos los datos de 1994, pero esperamos que el señor
Delegado del Gobierno en el Monopolio nos pueda informar sobre el
particular con datos concretos. Si no, formularemos la oportuna pregunta
por escrito.

En cuanto a la imposición, es claro y manifiesto que está subiendo de
forma considerable. En 1992 una cajetilla de tabaco rubio de precio
medio-alto, de venta al público en 185 pesetas, llevaba de impuestos 103
pesetas. En 1993 una cajetilla de 190 pesetas llevaba de impuestos 122,90
pesetas. En 1994 una cajetilla de 220 pesetas llevaba de impuestos 150
pesetas. Espero que el señor Delegado del Gobierno me diga lo que supone
en la actualidad, después de la última subida, la imposición fiscal,
puesto que tampoco hemos tenido oportunidad de calcularlo, aunque
suponemos que el porcentaje será mayor todavía.

Fuentes de la propia Tabacalera han manifestado en recientes
informaciones en la prensa que durante 1995 se espera que se produzca una
intensa reactivación del mercado de tabaco de contrabando y esta noticia,
que apareció en un periódico económico en fecha reciente, es precisamente
la que provocó la pregunta de este Diputado. Durante los últimos meses
del pasado ejercicio ya se detectaron importantes incrementos en la venta
del tabaco ilegal en España, principalmente a través de Gibraltar y de
Galicia. Por supuesto, este incremento iba en relación directa con la
subida impositiva que ya se preveía para el 1 de enero de 1995. A este
fenómeno ha contribuido, sin duda, esta subida de impuestos que se ha
aplicado desde el 1 de enero.




Página 12773




Sin embargo, el principal hecho que ha provocado el incremento de la
venta de tabaco ilegal es la concentración de recursos por parte de las
autoridades competentes en la represión del tráfico de drogas, dejando en
un segundo plano la batalla contra el tabaco ilegal. En estos momentos es
mucho más frecuente encontrarnos con noticias referidas a la represión de
la droga que del tabaco, que, como digo, es un capítulo importante en el
fraude fiscal.

Hay que reconocer, como he dicho antes, que en 1994 la Dirección General
de Aduanas ha extremado el celo en la persecución de las ventas de tabaco
ilegal, sin embargo, nos tememos que en 1995 la situación se aproxime más
a lo sucedido en 1993, cuando los resultados de Tabacalera se vieron
severamente castigados por el impacto que causaron en el mercado las
importaciones ilegales masivas de marcas Premium de tabaco rubio
americano.

Estamos hablando de un fraude fiscal de unos 100.000 millones de pesetas,
lo que supone que los fabricantes dejen de ingresar cerca de 50.000
millones y los estanqueros unos 15.000 millones de pesetas. En total,
según datos que hemos manejado, se estima que la venta de tabaco de
contrabando puede afectar ya al 15 por ciento del mercado total, situado
en cerca de 4.000 millones de cajetillas. Si tenemos en cuenta la grave
incidencia fiscal en el tabaco, agravada por el fenómeno del contrabando,
hemos de concluir que a todos nos interesa, por encima de cualquier otra
consideración, la represión del contrabando en beneficio de la industria
española, y en particular de la industria canaria. Yo estoy seguro de que
todos los grupos políticos prestaremos toda la colaboración posible al
Ministerio de Hacienda para acabar con ese problema, pero, sin duda, es
el propio gobierno el que tiene que adoptar todas las medidas conducentes
a que este fraude fiscal disminuya y, en consecuencia, reporte mayores
beneficios a una industria que, en concreto para la provincia que
represento, significa un capítulo importante y en estos momentos se
encuentra seriamente amenazada.




El señor PRESIDENTE: Para contestar a la pregunta, tiene la palabra el
señor Argüello.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO EN EL MONOPOLIO DE TABACO (Argüello
Reguera): Señor Presidente, señorías, yo quisiera empezar manifestando
que, desde mi modesto puesto en la Administración, me resulta casi
pretencioso decir que yo hablo en nombre del Gobierno. Ciertamente, soy
un funcionario que trabaja para el Gobierno y únicamente puedo hablar
desde el conocimiento que tengo de este asunto, que no es, ni mucho
menos, en su totalidad competencia del Delegado del Gobierno, puesto que
la represión del contrabando corresponde a todos los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado, incluida la policía local y las autonómicas donde
existieren y no hay en absoluto competencias por nuestra parte. No
obstante, con mucho gusto, le contestaré, en la medida en que tenga
conocimientos para ello y trasladaré a los organismos competentes sus
inquietudes, si no puedo satisfacerlas, para que se dé cumplida respuesta
a las mismas.

En relación con lo que S. S. ha expuesto, todos estamos de acuerdo en que
hay una relación entre fiscalidad y contrabando. En definitiva, el
negocio del contrabandista es la fiscalidad, no pagan los impuestos y eso
se lo reparten entre ellos.

Se dice que ha habido un fuerte incremento de fiscalidad. Es cierto, pero
eso ha venido impuesto por las exigencias de la hoy Unión Europea. España
tuvo un período de cinco años para adaptarse al nivel mínimo de
imposición exigido por la Unión Europea, y ese nivel mínimo se ha
alcanzado justamente el primero de enero de este año. De manera que
estamos en el mínimo que se exige. El incremento de fiscalidad no es una
decisión que haya nacido de la Administración española, sino una
imposición de la Unión Europea. Efectivamente, estos fuertes incrementos
de fiscalidad que nos vinieron impuestos por nuestra adhesión a la Unión
Europea han sido un incentivo bastante considerable al contrabando.

Hay que cuantificar el contrabando con mucha cautela, puesto que
evidentemente los contrabandistas no publican memorias. Se hacen
estimaciones, se hacen encuestas y más o menos se podría estar de acuerdo
con lo que S. S. ha dicho, pero me da la impresión de que no se alcanzan
esas cifras tan elevadas, sobre todo en 1994. Como después tendré ocasión
de comentar, hay datos que permiten pensar que ha disminuido notablemente
el contrabando.

¿Qué medidas se toman para combatir esta lacra? Me gustaría hacer un
breve repaso a las medidas de tipo normativo. La Ley de Impuestos
Especiales de 1992 introduce un precepto que me parece de extraordinaria
importancia para hacer frente a una manifestación del contrabando que, en
algunas zonas del país, se estima que supera el 50 por ciento de esas
ventas ilegales. Es la posibilidad de combatir en el punto de venta, en
establecimientos de hostelería, esa práctica. Con la aplicación de la
legislación sobre el contrabando no se conseguía nada, porque, como S. S.

conoce, una infracción de contrabando, que era lo que se producía cuando
se descubría esta práctica ilegal, implicaba sanciones que, como máximo,
podían llegar a tres o cuatro veces el valor del género aprehendido, que
era muy poco. De manera que esa sanción no era disuasoria.

La Ley de Impuestos Especiales establece la posibilidad de que, por
infracción de la fiscalidad del Impuesto Especial, se establezcan
sanciones que van de un mínimo de 100.000 hasta dos millones de pesetas,
y, además, prevé que se puedan cerrar los establecimientos. Esa
posibilidad agrega una nueva línea de actuación contra el contrabando que
no teníamos en nuestro país, donde casi toda la actividad se centra en
intentar impedir la entrada. Ahora ya se amplía la posibilidad y se
combate el contrabando en los puntos de venta y, al parecer, ha dado
buenos resultados.

Según los datos que me ha proporcionado la Agencia Estatal de la
Administración Tributaria, el Departamento de Aduanas e Impuestos
Especiales ha efectuado durante el año pasado un plan de inspecciones en
establecimientos hosteleros con visitas que se aproximan a las 40.000 en
todo el país, ha incoado más de 15.000 expedientes sancionadores y ha
impuesto sanciones por importe de aproximadamente 800 millones de
pesetas. Eso es nuevo y probablemente



Página 12774




ha contribuido a que, según todas las estimaciones, durante 1994 haya
disminuido notablemente el contrabando. Aparte de eso, se establece la
orden de las precintas. La orden de 1993 establece esa marca fiscal que
debe ir de una manera determinada adherida a las cajetillas de tabaco.

¿Con qué finalidad se hace esa precinta? Yo creo que se han exagerado las
expectativas de la famosa precinta. Incluso hubo informaciones de prensa
absolutamente confusas en las que, a mi modo de ver, no se entendió en
absoluto qué pretendía hacerse con la precinta. La precinta es una simple
marca fiscal para facilitar la labor a los servicios de represión del
contrabando para detectar lo que es tabaco introducido ilegalmente en el
mercado español. Por sí sola, simplemente sirve para eso.

Por lo tanto, no se le puede atribuir efectos de manera inmediata. Hay
que englobarlo en el conjunto de las actuaciones inspectoras, que se ven
facilitadas por la adhesión de esta precinta a las cajetillas de tabaco.

Hay una tercera norma, que es un proyecto de ley sobre el contrabando
remitido por el Gobierno al Congreso, creo que en noviembre del año
pasado. En ese proyecto se recogen dos medidas muy importantes para hacer
eficaz la labor de represión de esta práctica ilegal de comercio. Una de
ellas es declarar inequívocamente las labores de tabaco como artículo
estancado, con lo cual constituye un delito o infracción de contrabando
el comercio ilegal de cualquier clase. Y ya conoce S. S. que tenemos
problemas con las resoluciones judiciales que se están produciendo
últimamente a este respecto. Desgraciadamente, hay bastantes resoluciones
judiciales que consideran que no es contrabando la introducción ilegal de
tabaco en España por el hecho de que acaso proceda de la Unión Europea o
haya sido introducido en libre práctica en la Unión Europea. Como exigen
la prueba a quien acusa, que es la Administración, tenemos tremendas
dificultades para presentar esa prueba. Con el nuevo proyecto de ley de
contrabando eso se supera y ya no habrá ningún problema en ese sentido.

Además, en el nuevo proyecto de ley también se tipifica un nuevo delito,
que pretende hacer frente a lo que está siendo una práctica habitual de
estas organizaciones de contrabandistas, y es el adulterar las
operaciones de tránsito aduanero. Se ha detectado, a nivel de toda la
Unión Europea, que bajo el amparo del tránsito se falsifican los
documentos aduaneros y el tabaco va quedando por los países en los que
simplemente iba a transitar. El proyecto de ley de contrabando tipifica
como delito esa infracción, que antes no estaba recogida en la
legislación anterior.

En cuanto a las labores de represión, como comprenderá, compartimos la
preocupación que S. S. ha manifestado. Ciertamente, creemos que es un
problema grave. Yo, en todos los lugares donde he tenido ocasión de
hablar sobre ello dentro de la Administración, he podido comprobar una
fuerte concienciación sobre el problema y se pretende, dentro de los
limitados medios de que se dispone, poner cada vez más al servicio de
esta actividad de represión del contrabando. Pero hay un nivel en el que
notamos que no existe la debida colaboración, y es a nivel de las
policías locales, que tendrían un papel importantísimo en esta materia,
pero no notamos que la actividad sea popular, y en consecuencia,
generalmente suelen eludirlo. Porque la policía local, incluso sin
esgrimir la legislación de contrabando, por la simple vulneración de las
ordenanzas de venta ambulante puede hacer una labor muy importante. En
ese sentido, en la medida que nosotros podemos, siempre instamos a las
autoridades locales a que colaboren de una manera más activa en ese tipo
de actividad.

En cuanto a que haya la amenaza de una reactivación del contrabando en el
presente año 1995, le diré que siempre que hay una subida de fiscalidad
puede ocurrir eso, pero en 1994 también hubo una subida de fiscalidad,
mucho mayor que la de este año, y, sin embargo, el contrabando disminuyó
porque se tomaron las medidas posibles y adecuadas para hacer una
práctica represión del mismo. Yo creo que se va a seguir con esta
política y es de esperar que el contrabando disminuya en el año 1995, si
no se baja la guardia, como yo creo que no se va a bajar.

En cuanto a datos concretos de estimaciones, le he de confesar que no los
poseo. En consecuencia, no quiero hablar aquí de memoria porque seguro
que me equivoco. Con mucho gusto le suministraré todos los que ha
solicitado.




El señor PRESIDENTE: El señor Soriano tiene la palabra, muy brevemente,
porque es un turno muy tasado.




El señor SORIANO BENITEZ DE LUGO: Intervengo muy brevemente.

En primer lugar, por supuesto, quiero agradecer la información que se nos
facilita, pero no sin manifestar mi respetuosa protesta porque el propio
Delegado del Gobierno ha indicado que él se considera un mero funcionario
y mi pregunta iba dirigida al Gobierno. Cada vez estamos devaluando más
el nivel de las autoridades que comparecen en nombre del Gobierno en este
Congreso de los Diputados. Por eso quiero insistir --y le ruego al señor
Presidente que transmita la queja pertinente-- en que cuando una pregunta
se formula al Gobierno la persona que venga tiene que hacerlo
respondiendo en nombre del Gobierno. El señor Delegado del Gobierno --y
por supuesto no es nada imputable a él-- ha dicho que hasta cierto punto
no se consideraba representante del Gobierno y que hablaba como un mero
funcionario. Quisiera dejar esto claro.

También quisiera hacer dos brevísimas puntualizaciones. El que la
fiscalidad viene impuesta por la Unión Europea es cierto, pero según
impresiones que tengo --aunque no tengo los datos contrastados e
intentaré pedirlos-- me parece que España está a la cabeza del
contrabando de tabaco en toda la Unión Europea. No tengo el dato exacto,
pero tengo esa impresión. Preguntaré para saber cuál es la media de
contrabando en la Unión Europea en relación con España.

Agradezco la buena voluntad del señor Delegado del Gobierno, pero como no
me puede dar datos concretos, según él ha reconocido, formularé por
escrito al Gobierno las preguntas pertinentes en cuanto a los datos
concretos que había solicitado. Comprendo que no tenga los datos exactos
porque eso exige una concreción demasiado precisa.




Página 12775




El señor PRESIDENTE: Antes de dar la palabra al señor Argüello, le quiero
comunicar a S. S. que este Presidente y el resto de la Mesa, a la hora de
calificar e interpretar el orden del día adjudicando esta pregunta, que
efectivamente iba al Gobierno, la ha trasladado, porque a lo largo de
esta mañana estamos haciendo una sesión casi monográfica con altos cargos
vinculados al servicio de tabaco. Así, por agilizar la información y que
no quedara pospuesta hasta una fecha en la que el señor Secretario de
Estado de Hacienda pudiera comparecer, dentro de un mes o de dos meses,
ha sido incluida en este orden del día. Su señoría tiene la facultad de
volver a preguntarla y no tenga ninguna duda, señor Soriano, de que esta
Mesa la trasladará al Secretario de Estado o al Subsecretario del
Ministerio. No se ha pretendido, en absoluto, devaluar la información ni
la respuesta, sino que precisamente de lo que se ha tratado ha sido de
agilizar la información aprovechando la presencia del señor Delegado del
Gobierno en el Monopolio de Tabaco, dado que entendíamos que era una
persona autorizada para poder informar al respecto.

De todas formas, esta Mesa también toma nota de que las preguntas que S.

S. ha hecho de forma mucho más estricta y puntual serán contestadas a
través de la información que pueda suministrar el señor Delegado en el
Monopolio de Tabacos, partiendo de una circunstancia que es la siguiente,
señor Soriano: Los estrictos términos de la petición de contestación de
preguntas, sea por el señor Delegado del Gobierno o sea por el Gobierno,
en el ámbito en que nos estamos moviendo, era sobre las medidas para
impedir la venta de tabaco de contrabando, exclusivamente.

Tiene la palabra el señor Argüello



El señor DELEGADO DEL GOBIERNO EN EL MONOPOLIO DE TABACO (Argüello
Reguera): En relación con la pregunta concreta que hace S. S. respecto a
en qué nivel del «ranking» de contrabando nos encontramos dentro de la
Unión Europea, tampoco le puedo contestar con exactitud ahora. Sí estoy
en condiciones de decirle que el problema del contrabando se está
convirtiendo en un asunto gravísimo a nivel de la Unión Europea, hasta
tal extremo de que ya ha habido reuniones con algún Comisario para ver
qué tipo de medidas se pueden adoptar. Por ejemplo, en cuanto a lo que yo
comentaba con anterioridad de este fraude que se está produciendo en los
tránsitos aduaneros, es impensable hacer medidas eficaces a nivel de cada
país en concreto. En consecuencia hay una gran preocupación.

Tengo entendido que, por ejemplo, en Alemania, que es un país donde no
existía prácticamente el contrabando, como consecuencia de los
acontecimiento de la Europa del Este hay unos problemas terribles y me
parece que la cifra es bastante superior a la de aquí. En Italia también
es muy elevada y en Gran Bretaña y Portugal, países donde no se producía,
está produciéndose y creo que en Gran Bretaña también con cierta
importancia. El tema del Mercado Unico, la posibilidad de libertad de
circulación, incrementa las posibilidades de los contrabandistas. Por
eso, el problema está siendo debatido, me consta, a nivel bastante
elevado en las instituciones de la Unión Europea.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Argüello.




COMPARECENCIA DEL SEÑOR PRESIDENTE DE TABACALERA, S. A., PARA:



--DAR CUENTA DE LOS MOTIVOS POR LOS CUALES TABACALERA, S. A., NO PROCEDIO
AL INGRESO EN LA CAJA GENERAL DE DEPOSITOS DE LA AUDIENCIA DE PONTEVEDRA
DEL DINERO CORRESPONDIENTE A LA VENTA DE UNA PARTIDA DE APROXIMADAMENTE 7
MILLONES DE CAJETILLAS DE TABACO DECOMISADO POR EL SERVICIO DE VIGILANCIA
ADUANERA, EVALUADA EN 1.560 MILLONES DE PESETAS. A SOLICITUD DEL GRUPO
PARLAMENTARIO FEDERAL IZQUIERDA UNIDA-INICIATIVA PER CATALUNYA. (Número
de expediente 212/001209.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la comparecencia también del Delegado de
Gobierno en el Monopolio de Tabaco ante la Comisión de Economía, para dar
cuenta de los motivos por los cuales Tabacalera, S. A., no procedió al
ingreso en la Caja General de Depósitos de la Audiencia de Pontevedra del
dinero correspondiente a la venta de una partida de aproximadamente 7
millones de cajetillas de tabaco decomisado por el Servicio de Vigilancia
Aduanera, evaluada en 1.560 millones de pesetas.

Esta comparecencia, solicitada por parte del Grupo Federal de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya, lo ha sido al Delegado del Gobierno y al
Presidente de Tabacalera. En primer lugar, lógicamente, compareciendo el
señor Delegado del Gobierno, contestará él. Lo digo para que, si el Grupo
Federal de Izquierda Unida, en función de la información que reciba en
estos momentos, estimara las explicaciones pertinentes, pudiera seguir
manteniendo o no su pregunta en la presencia posterior del señor
Presidente de Tabacalera.

Tiene la palabra, para formular la petición de comparecencia en sus
propios términos, el señor Espasa.




El señor ESPASA OLIVER: Señor Presidente, este portavoz del Grupo
Parlamentario incluso iría más lejos en la interpretación del desarrollo
del orden del día. Nosotros nos daríamos por satisfechos con que la
respuesta fuese suficientemente satisfactoria, sea el Delegado del
Gobierno sea el Presidente de Tabacalera, puesto que la cuestión es
exactamente la misma. Les dejo a ellos mismos elegir cuál de los dos
comparecientes cree más oportuno contestar a nuestra pregunta, pero, en
todo caso, no la haremos dos veces. Quien tenga los datos más precisos,
el conocimiento más exacto de lo que es nuestra petición nos podrá dar
una respuesta satisfactoria y nos daremos por satisfechos. En todo caso,
la formulo, señor Presidente.

Se trata de un litigio, de una causa --y nunca mejor dicho-- entre
Tabacalera, S. A., y la Audiencia de Pontevedra, que se enmarca en la
causa 1/85 por la que esta Audiencia



Página 12776




autorizó a Tabacalera a vender una partida decomisada por el Servicio de
Vigilancia Aduanera de aproximadamente siete millones de cajetillas,
cifrada en un precio aproximado de 1.560 millones de pesetas.

Se produjo esta venta con posterioridad, creo que en marzo de 1987, y ha
continuado, entre comillas, el litigio entre la Audiencia de Pontevedra y
Tabacalera, S. A., sobre a quién se vende, cómo se vende (si es por
subasta o por fijación de precio) y, sobre todo, en cuánto se vende y,
más aún, por qué no se ingresa el precio estimado de los 1.500 millones
en la Caja General de Depósitos de la Audiencia de Pontevedra, tal como
señalaba la resolución o sentencia --no estoy seguro del nombre exacto de
este auto judicial-- que mandataba esto y por qué no se produce.

Sí se ha producido un ingreso de 245 millones por parte de Tabacalera,
pero es evidente que la diferencia en precio o la diferencia en cuantía,
entre 245 y 1.560 millones, es realmente importante. Entonces, la
pregunta al Delegado del Gobierno o al Presidente de Tabacalera es ésta:
Explíquenos qué sucede con esta causa 1/85, con esta autorización de
venta de las cajetillas decomisadas, cómo, cuándo y a quién se vende, por
qué precio, por qué no se le contesta a la Audiencia, que lo reclama
repetidamente, cuál es el precio de venta y por qué, finalmente, o no
ingresa el valor estimado o el valor al que se autorizó vender, o ingresa
una cantidad tan exigua respecto de los 1.560 millones que quedan
encogidos en 245 millones.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Argüello.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO EN EL MONOPOLIO DE TABACO (Argüello
Reguera): En relación con este tema, creo que es imprescindible comenzar
estableciendo la diferencia que existe entre valoración a efectos de la
tipificación del ilícito y valor de los géneros en el supuesto de venta.

La Ley de Contrabando establece que, inmediatamente que se inicie un
expediente por esta vía, se valora automáticamente la mercancía, las
labores de tabaco que son objeto del expediente e, incluso, si no se han
aprehendido materialmente, se valora al precio de venta en el mercado
interior. Esto se hace con una finalidad estrictamente penal. Es decir,
hay que calificar, de entrada, si se trata de una infracción, si no
supera el valor de un millón de pesetas según la legislación actual, o si
es un delito, si lo supera. Esta valoración no tiene absolutamente nada
que ver con el valor del tabaco para el supuesto de que se venda, porque
es el precio interior, que comprende los impuestos, que son elevadísimos,
y los márgenes mayorista y minorista. Por ejemplo, en la situación
actual, impuestos más márgenes se aproximan al 80 por ciento del precio
de venta, con lo cual el valor de lo aprehendido tiene que ponerse en
relación con el precio de cesión del fabricante, porque se aprehende una
mercancía que no ha pagado impuestos ni márgenes y que el contrabandista
ha podido adquirir a un fabricante. Hay que ponerlo en relación con el
precio de cesión del fabricante.

En este caso se intervienen 6.647.890 cajetillas que, acplicándoles lo
que dice la Ley de Contrabando, dan como resultado esos 1.560 millones,
pero a efectos estrictos de valoración en términos penales. Cuando se
autoriza la venta por parte de la Audiencia, se vende a lo que le pagan a
uno, pero es que en este caso pagaron bien, porque en el año 1987, el
precio medio de los países comunitarios de cesión de fábrica por el que
se puede adquirir un tabaco con todas las garantías de calidad, frescura,
etcétera, era de 44 pesetas la cajetilla, incluso en alguno de ellos,
como Holanda, que es muy significativa en el negocio del tabaco, más
barato, a unas 40 ó 42 pesetas. Entonces, la venta se realiza a 37
pesetas. A mí me parece un precio excepcional.

Yo, que he llegado a la Delegación hace sólo dos años, por lo tanto
cuando había pasado toda esta historia, he tenido conocimiento de alguna
oferta en estos momentos en la que el precio que ofrecen posibles
compradores oscila entre 5 y 20 pesetas la cajetilla. Por lo tanto, las
37 pesetas es una cifra que se ajusta exactamente a lo que valía un
tabaco que había sido aprehendido tres años antes, que hoy ya no tendría
ningún valor porque, como S. S. conoce, generalmente las marcas
responsables al año y medio retiran sus labores, incluso algunas antes.

Hoy prácticamente no tendría ningún valor, pero se vendió muy bien. El
producto de aplicar las 37 pesetas a esos seis millones y pico de
cajetillas menos 22.000 que hubo que desechar porque no valían para nada,
es lo que da los 245.198.778 pesetas. Por lo tanto, el importe de la
venta es ése. Lo que sucede es que es práctica habitual de las defensas
de los presuntos contrabandistas lanzar este tipo de noticias para ver si
algún juez pica. Eso nos consta. Incluso en este caso concreto puedo
asegurarle que se me dijo por funcionarios del órgano que juzgó este
caso, que fue un poco singular porque obtuvieron una sentencia
absolutoria. Evidentemente, las resoluciones judiciales se acatan, pero
un barco que andaba en el límite de las aguas jurisdiccionales españolas
cargado con cajetillas que se venden en el mercado de contrabando español
y que después consiguen demostrar una serie de cosas extrañas, como que
la persecución se inició tres metros más allá de las aguas
jurisdiccionales, es absuelto y hay que devolverlo. La valoración es en
estos términos.

Después, ¿cómo se hizo la venta? En este punto hay que decir lo
siguiente. La Ley 38 del año 1985 supone un cambio radical en el
monopolio de tabacos. Hasta el 31 de diciembre existía la renta de
tabacos. El Estado era titular del monopolio y el dueño del negocio. La
renta de tabacos era la cuenta de resultados. Hasta esa fecha, lo que se
hacía es que se vendía de una manera informal, se vendía en el mercado
por simples contratos de compra-venta y lo hacía la compañía
administradora, que era Tabacalera. Sencillamente, si había autorización
de un juez para vender, se vendía, y el importe de esa venta era un
ingreso de la cuenta de la renta de tabacos. Era un ingreso, de la misma
manera que todos los gastos eran gastos y el resultado era lo que se
ingresaba en el presupuesto.

La Ley entra en vigor el 1 de enero del año 1986 y la disposición final
segunda de la Ley dice que hasta tanto no



Página 12777




se reglamenten estos temas, seguirán en vigor las normas por las que se
regían con anterioridad. Esa reglamentación se produce con un decreto de
mayo del año 1987, es decir, un par de meses más tarde de lo que se
produce esta venta. En consecuencia, se aplican, por analogía, las
disposiciones anteriores y la Delegación del Gobierno remite a Tabacalera
un escrito diciéndole que venda tal como se hacía con anterioridad y que
aplique el importe de la venta a la cuenta en la que figuran las
relaciones de Tabacalera con el monopolio, igual que se hacía
anteriormente. Lo que pasa es que ya no era la renta de petróleo. Es una
cuenta que figura en la contabilidad de Tabacalera como labores de
comiso, monopolio de tabaco o algo por el estilo. Eso fue lo que hizo
Tabacalera. El decreto que entra en vigor dos meses más tarde ya regula
este tema, porque estaba un poco en la indeterminación. Ahí ya no hay
ninguna duda de cómo se regula. El decreto incluso habla de cómo se
valora, cuál es la diferencia entre valor a efectos penales y valoración
a estos efectos. Además, establece que si se produce cualquier ingreso
por venta o por cualquier otra causa, se aplica, primero, a los gastos en
que se haya incurrido en transporte, almacenamiento y conservación de
este tabaco; gastos en que incurre Tabacalera que es, por imperativo
legal, depositaria y sólo le origina gastos. Entonces, si hay algún
ingreso, se aplica a esos gastos. Si queda algún saldo, se ingresa en el
Tesoro, en una cuenta que crea ese decreto. Por lo tanto, se valida lo
que se había hecho con anterioridad y los gastos de Tabacalera ya
superaban en aquella fecha a estos ingresos de 200 y pico millones de
pesetas. Por lo tanto, no se puede producir el ingreso en ningún otro
sitio. Además, el decreto no habla para nada de consignación en cajas
generales de depósito a disposición de jueces ni tribunales. Dice que se
ingrese en el Tesoro, no contempla la consignación. De manera que
nosotros entendemos que se obró correctamente.

Después pasa bastante tiempo, todas las vicisitudes del proceso penal y
se produce la sentencia definitiva del Tribunal Supremo, en la que se
aprecia lo que antes comentábamos, y de ahí se deriva que haya que
devolver el tabaco o el importe de la venta de tabaco. Es verdad que
desde la fecha de la sentencia hasta que Tabacalera pone a disposición de
la Audiencia esta cantidad pasa un cierto período de tiempo, muchísimo
menos, por supuesto, que lo que se tardó en resolver el proceso penal. En
este caso, se produjeron una serie de incidencias que son totalmente
razonables en la fase de ejecución de la sentencia, porque, ¿qué había
que devolver? ¿Tabaco de la misma especie o calidad o el importe por el
que se había producido la venta? Pues no estaba claro, incluso la propia
defensa del que gana el pleito tampoco se aclaraba en ese sentido.

Después surge una segunda incidencia: si el decreto de 1988 establece que
se aplica el importe de la venta a los gastos, probablemente Tabacalera
no tuviera obligación de devolver nada y seguramente, si se hilara muy
fino en el tema de la contabilidad presupuestaria, habría que haber
dotado de un crédito extraordinario para tamañas atenciones. Al final,
ante la insistencia judicial y los requerimientos de la defensa,
Tabacalera pone a disposición de la Audiencia de Pontevedra los 200 y
pico millones en la cuenta que la Audiencia establece.

Yo, de todas formas, para concluir quisiera decirles que en todo momento
este proceso ha estado controlado, porque en la Delegación del Gobierno
hay una oficina permanente de la Intervención General de la
Administración del Estado, y una de las labores de esta Intervención es
vigilar esta cuenta de relaciones Tabacalera-Monopolio. De manera que en
todo momento estuvo controlado por la Intervención General y por la
propia Delegación. Lo que sucede es que se creó un confusionismo bastante
considerable.

En relación con la venta, también se ha llegado a decir: ¿Por qué no se
aplicó el sistema de subasta pública? Porque no estaba regulado. El
sistema de subasta se regula en una orden del año 1988; con anterioridad
se aplica, por analogía, lo que dice la disposición final segunda de la
Ley del año 1985, igual que se venía haciendo con anterioridad cuando
existía la renta de tabaco.

Yo creo que no se me ha quedado nada de lo que pudiera informarle al
respecto.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Argüello.

Además del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida, ¿Grupos parlamentarios
que quieran fijar su posición sobre este tema? (Pausa.)
Tiene la palabra, en primer lugar, el señor Espasa.




El señor ESPASA OLIVER: Gracias al señor Delegado del Gobierno. Creo que
su explicación ha sido clara y exhaustiva. Quizá le haré una repregunta
para que quede claro, sobre todo políticamente, el trasfondo de la
cuestión, y era lo que nos había movido a la petición de comparecencia,
aunque he de señalar que las explicaciones del Delegado del Gobierno, de
ser verídicas --que creo que lo deben ser, y espero que lo sean--
clarifican mucho el asunto.

Una consideración y tres preguntas me quedan después del relato de los
hechos. La consideración es que evidentemente aquí se ha producido, no un
vacío legal, pero sí un choque de interpretaciones entre lo que la
Audiencia entiende que puede demandar con la legislación aplicable en el
momento que abre la causa 1/1985, por tanto, de inicios de 1985, y lo que
entiende Tabacalera en función del cambio de la estructura de Tabacalera,
la entrada de España en el Mercado Común, la Ley y el Decreto de 1988,
que nos ha citado repetidamente el Delegado del Gobierno.

Mi pregunta es por qué esta explicación, que aquí ha resultado bastante
clara, sólida y convincente, no se le hacía --o quizá sí se le hacía-- a
la Audiencia provincial de Pontevedra. ¿Qué ha pasado ahí, que ha habido
este continuo litigio? Aunque dada la sentencia absolutoria este Diputado
ya empieza a entender algunas cosas que quizá hasta este momento no había
tenido suficientemente claras sobre cuáles podían ser los móviles de esta
Audiencia. Esto nos causa perplejidad. ¿Por qué no se aclaran entre la
Administración y la autoridad judicial estas dos interpretaciones de un
mismo hecho?



Página 12778




Al final Tabacalera ingresa el producto de esta venta, entendiendo que
quizá sí, en el momento en que se produce la apertura de la causa, valía
más, por analogía, lo que antes estaba vigente, y al final se produce
este ingreso. Lo que queda como pregunta de fondo político de todo este
íter que hemos oído explicar al señor Delegado del Gobierno es si nos
puede asegurar que no ha habido irregularidades en la venta, que no ha
habido escapes de valor de la mercancía decomisada, que era el precio
máximo al que se podía vender, precio máximo que está primero en una
cuenta, después en otra. ¿Esto es así? ¿Esto nos lo puede confirmar, nos
los puede aseverar políticamente el Delegado del Gobierno? Lo ha hecho,
pero se lo repregunto. Si esto es así, ahí quedará en el «Diario de
Sesiones»; nos daremos por satisfechos, por supuesto, con la respuesta,
pero éste era el fondo de la cuestión que queríamos plantear, no tanto un
litigio de interpretación de normativas entre una Audiencia y Tabacalera
o la Delegación del Gobierno en el Monopolio del Tabaco. Insisto en que
creo que éstos son los dos aspectos fundamentales. Por supuesto que
entendemos perfectamente y valoramos positivamente la diferencia entre
precio a efectos penales, es decir, precio del delito y precio de la
venta. Resumiendo y para terminar, señor Presidente, señor Delegado del
Gobierno, la cuestión que pudo haber creado inquietudes es: ¿Ha habido
alusión dineraria entre el precio marcado por el delito y el precio
finalmente conseguido por Tabacalera? ¿Sí o no? Si no lo ha habido, ¿ha
estado depositado el dinero donde debía estar? Ha habido una diferencia
de interpretación; finalmente se ha acatado la resolución de la Audiencia
y se ha llevado allí. ¿Esto es así? Quisiéramos, como conclusión, tener
la seguridad de que esto se ha producido.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular, tiene la palabra el señor
Fernández Norniella.




El señor FERNANDEZ NORNIELLA: En la intervención del señor Delegado del
Gobierno en Tabacalera subyace un tema que a nosotros nos viene
preocupando desde hace tiempo, y sobre el cual no recibimos respuestas.

Aprovecho su presencia para, como son dos temas muy concatenados,
exponérselo.

Nos preocupa, señor Delegado del Gobierno, el control sobre el tabaco
decomisado, y nos preocupa porque en su día solicitamos informaciones y,
después de mucha reiteración y después de una comparecencia del
Presidente de Tabacalera ante esta Comisión, se nos enviaron 17
«dossiers» como estos --papeles, papeles, papeles--, no sé si con la idea
de que, ante tamaña cantidad de papeles, fuesen directamente el archivo
de la P, es decir, a la papelera, o para tratar de demostrarnos que
existía un control por parte de la Delegación del Gobierno. Pero cuál no
sería nuestra sorpresa cuando cogiendo el primero nos encontramos con que
el documento más importante, que es el resumen de las aprehensiones
realizadas por las distinta fuerzas del 1 de enero al 31 de diciembre de
1983 --y he cogido un año cualquiera--, que tiene que llevar cuatro
firmas, nada más que aparece firmado por una institución o por un
departamento, que es el Depósito Central de Decomisos, pero no aparece
firmado ni por el responsable de la aprehensión, ni por el Subdirector
General Jefe de la Dirección de Inspección, ni por el Director Gerente.

Esto se repite todos los años.

Siguiendo con los papeles, nos encontramos también con la sorpresa de que
en partidas en las cuales el Ministerio de Hacienda autoriza a las
delegaciones a la venta de tabaco decomisado, porque en aquella época se
podía vender tabaco decomisado, los asientos del mismo aparecen
manuscritos en documentos, que como usted puede ver con contables hechos
por ordenador, con una nota simple que dice: sin tratamiento informático.

Todo esto nos sorprende, sin presuponer que haya ningún tipo de
irregularidad, y entendemos que debe ser explicado, sobre todo porque en
el proceloso tema del tabaco decomisado se han dicho muchas «burradas»
--entre comillas-- que también me gustaría que el Delegado del Gobierno,
como responsable máximo del Gobierno en el monopolio del tabaco, nos
aclarara. Además usted nos acaba de dar una información que yo
desconocía, pero creo que puede ser la garantía de que todo lo que usted
diga tenga el peso específico de una auditoría, y es decir que en la
Delegación del Gobierno existe una delegación de la Intervención del
Gobierno.

Como le digo, se han dicho verdaderas «burradas», algunas de las cuales
voy a resaltar. Son todos documentos periodísticos, o sea que no hace
falta que le explique de dónde proceden. Dice: Tabacalera reconoce en un
informe interno que no puede garantizar el control del tabaco decomisado.

Tabacalera no destruye la cantidad de tabaco que, según dice en una
respuesta parlamentaria a un Grupo de un Partido Político, destruyó.

Después entramos en lo más preocupante, señor Delegado del Gobierno, y es
que, de alguna manera, en este proceloso campo del tabaco decomisado, en
el cual se mueven miles de millones de pesetas, se involucra al partido
del Gobierno directamente, diciendo: un Juez investiga la posible venta
ilegal de tabaco por comisionistas del PSOE...




El señor PRESIDENTE: Señor Fernández Norniella, el artículo 102 del
Reglamento dice que se le puede llamar a la cuestión a un señor Diputado
siempre que estuviera fuera de ella por digresiones extrañas al punto que
estamos viendo.

Señor Fernández Norniella, el punto de la comparecencia del Delegado del
Gobierno del Monopolio de Tabaco ante la Comisión es para informar de por
qué no procedió al ingreso en la Caja General de Depósitos de la
Audiencia de Pontevedra del dinero correspondiente a la venta de una
partida de tabaco.




El señor FERNANDEZ NORNIELLA: Señor Presidente, ¿me permite, o tengo que
callarme?



El señor PRESIDENTE: Lo digo para que administre su intervención.




El señor FERNANDEZ NORNIELLA: Administro mi intervención con mi
interpretación, que puede ser errónea,



Página 12779




y que si lo es le ruego al señor Presidente que me corrija, de que estoy
hablando de dos temas concatenados totalmente. Estamos hablando de un
tabaco decomisado que se vende de una forma irregular, según la
Audiencia, y yo estoy hablando de un tema que es el control de ese
tabaco. Si usted lo que me quiere indicar es que yo estoy hablando de
cuestiones que pueden preocupar al partido en el Gobierno, entonces,
señor Presidente, me calloÉ



El señor PRESIDENTE: Señor Fernández Norniella, este Presidente es el
Presidente de la Comisión de Economía y tiene que administrar el
Reglamento.




El señor FERNANDEZ NORNIELLA: Señor Presidente, acato su decisión. Doy
por finalizada mi intervención en el sentido de que si se me priva de mi
hilo argumental para llegar a que el Delegado del Gobierno demuestre que
el control que tiene que hacer sobre Tabacalera se ejerce adecuadamente,
no tengo nada más que decir.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Padrón.




El señor PADRON DELGADO: Quiero agradecer la presencia del Delegado del
Gobierno en Tabacalera para contestar a la solicitud de comparecencia
formulada por el Grupo de Izquierda Unida. Poco podría añadir a la
respuesta que ha dado el representante de Izquierda Unida, que, por
supuesto, se da por satisfecho con las explicaciones dadas por el señor
Delegado del Gobierno.

También quiero señalar que el Grupo Socialista entiende claramente que se
ha seguido la normativa vigente y que, por tanto, se ha obrado en
consecuencia con la misma. Otra cosa es que haya diferencias de
interpretación entre una Audiencia y lo que la Intervención de Hacienda y
la Delegación del Gobierno en Tabacalera hayan considerado como
cumplimiento exacto de la ley y, por tanto, a ello se han ajustado.

No conviene tampoco empañar o sacar a colación determinados aspectos,
porque, efectivamente, en todas estas cosas a veces se hace más caso de
determinados artículos de fondo sensacionalista que de la realidad simple
de los hechos. Un hecho tan evidente y tan rotundamente aclarado no creo
que necesite más explicaciones. Ojalá, antes de formularse
sensacionalismo periodístico amarillo, como a veces está ocurriendo
últimamente en este país, las explicaciones claras y contundentes que se
dan por parte de los representantes y, además, contrastables con
documentos, evitaran que se produjeran estas alarmas sociales, por
llamarlas de alguna forma, con respecto a comportamientos de funcionarios
y de responsables de empresas públicas que, como digo y como se ha
explicado, se han atenido a la legalidad vigente.

Por tanto, agradecemos la explicación, que ha sido sencilla y rotunda, y
el Grupo Socialista se complace de que este tema, aunque no pase del
ámbito de esta Comisión, quede suficientemente aclarado. Ojalá hubiese
mañana una información periodística capaz de aclarar y acallar una cosa
que ha estado dando lugar a muchos ríos de tinta. (El señor Fernández
Norniella pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: ¿Señor Fernández Norniella?



El señor FERNANDEZ NORNIELLA: Señor Presidente, he acatado y aceptado su
decisión y, en consecuencia, limitado mi intervención. Lo que no puedo
aceptar, señor Presidente, es que se hagan interpretaciones.




El señor PRESIDENTE: Señor Fernández Norniella, esta Presidencia no ha
hecho ninguna interpretación.




El señor FERNANDEZ NORNIELLA: Perdón, señor Presidente. Déjeme terminar.

No digo por parte de la Presidencia, puesto que he dicho que he aceptado
su interpretación, pero no puedo aceptar que por parte del compañero
socialista se hagan manifestaciones sobre la prensa amarilla,
manipulaciones de prensa y todas estas cuestiones, cuando son temas que
no sólo están en la prensa, están en la opinión pública y están en los
tribunales.

Quiero dejar constancia en el Diario de Sesiones de mi protesta personal
como Diputado al sentirme de alguna manera coartado en la libertad de
expresión que tengo derecho a ejercer en esta Comisión.




El señor PRESIDENTE: Señor Fernández Norniella, así constará en el Diario
de Sesiones, porque en él consta todo lo que SS. SS. dicen, pero que
también quede constancia en él de que la Presidencia ha interpretado,
cree que correctamente, el Reglamento del Congreso de los Diputados. (El
señor Padrón Delgado pide la palabra.)
Tiene la palabra el señor Padrón.




El señor PADRON DELGADO: Señor Presidente, creo que he sido
extremadamente cauteloso a la hora de fijar la posición del Grupo
Socialista y para nada he imputado al señor interviniente del Grupo
Popular una asunción, sino, en todo caso, una utilización de medios. No
implica que el Grupo Popular, o en este caso el señor Fernández
Norniella, haya sido el autor de esos sensacionalismos de los que yo he
hablado.




El señor PRESIDENTE: Para contestar tiene la palabra el señor Argüello.




El señor DELEGADO DE GOBIERNO EN EL MONOPOLIO DE TABACO (Argüello
Reguera): En relación con las observaciones y las preguntas procedentes
del Grupo de Izquierda Unida, aseguro que lo que he dicho está totalmente
documentado. No tengo la mínima duda. Estoy absolutamente tranquilo.

Me preguntaba por qué no se aclaró a la Audiencia. ¡Claro que se le
aclaró! Lo que sucede es que la Audiencia nos pidió aclaración en el año
1994. Esta es la copia del escrito de aclaración, que es prácticamente,
más resumido, lo que yo he expuesto aquí. Con posterioridad a esta fecha,
la Audiencia no ha vuelto a pedirnos información de ningún



Página 12780




tipo. (El señor Espasa Oliver: ¿En 1994?) En 1994. Este es un escrito que
mandamos a la Audiencia incluso excediéndonos en lo que nos pedían.

Hicimos un estudio. Esto es de 15 de noviembre de 1994.

Por lo que se refiere a las aclaraciones a los medios de información,
debo decirle que con anterioridad a la publicación del artículo y con
posterioridad se remitió al medio la misma información, de la que no hizo
ni caso. Con anterioridad y con posterioridad.

En relación al tema planteado por el señor Fernández Norniella, en el
control del tabaco decomisado, efectivamente surge la duda de si se
controla o no se controla. Yo creo que ha surgido multitud de
malinterpretaciones, incluso con los datos que se pedían y que se
proporcionaban. Por ejemplo, la destrucción originó la lógica sospecha de
que podía haber algún problema. Al contrastar la información se observó
que había datos en apariencia contradictorios, pero no era así. Acaso
haya sido por explicarlo mal o porque desde el sector al que se pregunta
se cree que la información implícita que hay los demás la entienden.

Seguramente ha sucedido eso. Hay que distinguir la destrucción de tabaco
decomisado, que sigue todas estas normas, y la de tabaco que no es objeto
de comercio ilegal y que se destruye porque está en malas condiciones,
porque es obsoleto o porque una marca decide retirar del mercado una
serie de labores de tabaco. Se destruye una cantidad bastante elevada y
el procedimiento en este caso está contemplado en la legislación de
impuestos especiales, porque, evidentemente, como ya se ha pagado el
impuesto, quien solicita la destrucción intenta, y además obtiene, la
devolución del impuesto al no haberse vendido.

Esto dio lugar a incluir en una información toda la destrucción y en otra
sólo la del tabaco ilegal.

El tema de fondo que plantea S. S. es el del control. Yo creo que aquí
también se ha malinterpretado lo que decía Tabacalera, que no puede
asegurar. ¡Por supuesto! Tabacalera sólo puede asegurar el control de lo
que se le entrega, porque no hay que olvidar que Tabacalera no tiene
competencia de ningún género en la actividad de represión del
contrabando, es una mera depositaria de lo que se le entrega. Nada más.

Si no se le entrega, no es responsabilidad de Tabacalera. Esa es otra
cuestión y no tenemos ni idea. Podría pasar desapercibida una no entrega.

No tenemos noticia de que esto se produzca, pero Tabacalera ciertamente
es responsable de lo que se le entrega. Hay miles de actuaciones anuales
en este terreno. Lo que se entregó en 1994 a Tabacalera según la última
información de que disponemos creo recordar que superaba los 20.000
expedientes, porque se aprehenden pequeñas partidas. Además, no todo lo
que se aprehende debe ser entregado a Tabacalera, porque cada vez en
mayor medida se están ejerciendo acciones por el Servicio de Vigilancia
Aduanera respecto de infracciones al Impuesto Especial y eso no hay que
entregarlo en Tabacalera, porque es una infracción tributaria y sigue las
normas de estas infracciones. Los servicios de vigilancia aduanera no
tienen obligación de entregar esto, lo resuelven ellos. A veces, como no
tienen materialmente dónde almacenarlo, lo entregan en los depósitos más
próximos a la aprehensión, lo que genera también una cierta confusión en
ocasiones. Por otra parte, no hay que confundir lo aprehendido con lo
descubierto, que también puede ser espectacular, porque lo descubierto es
mucho más que lo aprehendido. En base documental se descubren
extraordinarias cantidades. Por ejemplo, los últimos datos del Servicio
de Vigilancia Aduanera del año 1994 hablan de más de 40 millones. Cuando
yo leí esa información me pregunté: ¿Cómo es posible que digan que han
intervenido 40 millones cuando en los almacenes de Tabacalera han entrado
sólo 17 millones en el año 1994? Es que era lo descubierto y lo no
aprehendido materialmente supera con mucho a lo que se aprehende
materialmente. La impresión personal que yo tengo a propósito de este
tema es que es un proceso muy difícil de controlar exhaustivamente porque
habría que establecer obligaciones a todas las Fuerzas de Seguridad del
Estado para que notificaran a alguien lo que aprehenden, a los jueces
para que comunicaran cuáles son las incidencias del proceso penal, que no
lo hacen, etcétera. Por consiguiente, Tabacalera sólo puede ser
responsable de lo que se le entrega, del resto no puede serlo.

Tabacalera es depositaria legal del tabaco que está a disposición de los
órganos judiciales hasta que se produce la sentencia definitiva, y en ese
período sólo hay relaciones jueces-Tabacalera. Nosotros no podemos
intervenir ahí porque los jueces interpretarían que era una incursión en
su territorio. Simplemente colaboramos con ellos cuando nos piden algo.

Después, cuando ya la sentencia es firme y condenatoria, el tabaco pasa a
ser propiedad del monopolio, y ahí sí tenemos una mayor intervención.

Nosotros con los medios que contamos --porque la Delegación del Gobierno
no puede ser una segunda Tabacalera, es un reducidísimo órgano de
control-- es con la realización de auditorías periódicas, que las
hacemos. Sí puedo asegurar a S. S. que de las auditorías que se han hecho
sobre expedientes concretos no ha resultado nunca ninguna anomalía,
incluso cuando se destruyeron las cincuenta y seis millones y pico de
cajetillas. Este es otro tema sobre el que se han dicho auténticas
burradas, porque cuando yo llegué a la Delegación del Gobierno, hace dos
años, en el primer consejo de Tabacalera al que yo asistí se hizo una
crítica a la administración del monopolio porque en aquel momento
existían depositados en Tabacalera 140 millones, más o menos, de
cajetillas, lo que representaba unos enormes costos y, sobre todo,
impedía la optimización de la labor distribuidora y de almacenamiento de
Tabacalera, que es básica. Por consiguiente, hay que tomar una decisión y
la legislación del monopolio permite vender o destruir. Por lo tanto,
respecto a lo que era nuestro, lo decomisado, destruimos todo lo que
tenía más de tres años de antigüedad --que ya no es tabaco-- y lo que
estuviera totalmente deteriorado, según nos informaban los servicios
técnicos correspondientes.

Volviendo al tema del control, ¿qué es lo que sucedió? Cuando se empezó a
pedir información se nos exigían unos plazos imposibles. Los plazos que
se nos exigen a los que estamos en una oficina de gestión son imposibles
y es absurdo recibir un oficio de un juez solicitando que en quince días
se reproduzca la historia del monopolio. Eso es materialmente imposible
y, como hay que contestar, se



Página 12781




contesta con lo que se puede. Sí puedo asegurarle --y el Presidente de
Tabacalera podrá reafirmarlo-- que se ha hecho un recuento exhaustivo,
que de dicho recuento se ha dado traslado al juez después de este verano
y que cuadran las cuentas.

No obstante, en cierto modo y ante las alarmas infundadas que se
desencadenaron, solicité de la Intervención General, en abril del año
pasado, que se hiciera una auditoría y se está celebrando en estos
momentos. Por lo que yo sé, no han encontrado ninguna anomalía, pero sí
han detectado que habría que establecer algún procedimiento mucho más
riguroso que el que hay ahora, si se quiere efectivamente ejercer este
control. Pero ¿cómo se ejerce si implica al Poder Judicial y a las
comunidades autónomas? ¿En base a qué norma se hace eso? Este es un
problema que está por resolver y que en este momento lo estamos
estudiando.




El señor FERNANDEZ NORNIELLA: Señor Presidente, pido la palabra para una
cuestión de orden.




El señor PRESIDENTE: Para una cuestión de orden tiene S. S. la palabra.




El señor FERNANDEZ NORNIELLA: Quiero agradecer al compareciente la
contestación, a pesar de que el señor Presidente no me ha permitido
seguir con mi hilo argumental, pero quiero dejar constancia de que la
contestación del compareciente no me puede complacer, puesto que muchas
de las preguntas que quería formular y muchos de los argumentos que tenía
preparados para presentarle al compareciente me ha sido impedido
presentarlos por la actuación del señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Señor Fernández Norniella, le repito nuevamente: por
la interpretación estricta y benevolente del artículo 102 del Reglamento.

No tiene la palabra el señor Fernández Norniella.




--INFORMAR SOBRE LOS ULTIMOS CAMBIOS PRODUCIDOS EN LA COMPAÑIA DE
FILIPINAS, SOBRE LA SITUACION DERIVADA DE LOS MOVIMIENTOS ACCIONARIALES
QUE SE ESTARIAN PRODUCIENDO EN VISTAS A UNA NUEVA ESTRATEGIA EN EL
MERCADO INTERNACIONAL DEL TABACO, ASI COMO SOBRE EL FUTURO DE ESTA
COMPAÑIA FILIAL DE TABACALERA. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR EN EL CONGRESO. (Número de expediente 212/001273.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la comparecencia del Presidente de
Tabacalera.

Habiéndose retirado por parte del portavoz del Grupo Federal de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya el punto 7, dado que entiende dicho Grupo
que la intervención del Delegado del Gobierno en el punto 3 ha cumplido
satisfactoriamente la información que solicitaba, la comparecencia del
Presidente de Tabacalera queda circunscrita al punto 6 del orden del día,
que es la petición del Grupo Parlamentario Popular para informar de los
últimos cambios producidos en la Compañía de Filipinas.

Para formular los términos de la comparecencia, tiene la palabra el señor
Milián.




El señor MILIAN MESTRE: Agradezco la presencia del señor Pérez porque ya
empezamos a ser habituales y cíclicamente concitados en este tema.

Quisiera decir que está muy clara la expresión por nuestra parte de lo
que quiere ser esta comparecencia. Queremos conocer la situación derivada
de los movimientos accionariales que se estarían produciendo en vistas a
una nueva estrategia en el mercado internacional del tabaco, así como el
futuro de esta Compañía filial de Tabacalera.

Me voy a circunscribir a estos términos, que son exactamente los que yo
formulé en la petición de la comparecencia, por cuanto que ha sido
abundantemente analizado ya en dos comparecencias anteriores el tema de
la Compañía General de Filipinas. Pero al producirse nuevos hechos, que
son los que me han conducido a esta petición, entendemos que es bueno
seguir en ese análisis, puesto que existen algunos puntos que me gustaría
conocer con mayor exactitud.

En primer lugar, debemos puntualizar las siguientes cuestiones que
deberían aclarar la conveniencia o no de esta fusión a la que me refiero,
concretamente la de Intabex, y de la que la prensa ha dado abundante
información; tengo aquí algunas de ellas en las que se habla del gran
consorcio que se ha formado entre Intabex y Tabacalera a este respecto.

El problema para nosotros, como Diputados por Barcelona, por un lado, es
la continuidad de la Compañía o de lo que en ella quede, que de alguna
manera siempre vemos peligrar. Por otra, yo diría que una cierta
precipitación por parte de Tabacalera al escoger a este operador en el
mundo del tabaco. Mis reflexiones son las siguientes: Primero, a la firma
Intabex en el mundo del Tabaco se la puede considerar como de segunda
fila, según mis informaciones, aunque he visto que algunos de ellos
hablan de una gran firma que ha podido conglomerar con Tabacalera el
cuarto grupo de movimientos del mundo. Su origen parece ser de segunda
fila y, ya que su mercado es tanto de compra como de venta, no tiene
ninguna influencia determinante. Principalmente sus compras de tabaco se
realizan en países africanos con mayor proporción del tipo Burley sobre
el tipo Virginia, y el único país que tiene la calidad de estos tabacos
es Malawi. En el resto de los países la calidad del tabaco, tanto del
Virginia como del Burley, no tienen ninguna posibilidad de desbancar a
los países productores, como, por ejemplo, Estados Unidos o Brasil.

Principalmente las ventas de estos tabacos se dirigen a países de alto
riesgo en venta y precios bajos, es decir, Polonia, Rusia, Argelia,
Egipto, etcétera.

En segundo lugar, esta firma nunca ha vendido a Tabacalera grandes
cantidades de Tabaco Virginia o Burley, a pesar de tener presencia en los
mercados en los que tradicionalmente compra Tabacalera, es decir, Estados
Unidos,



Página 12782




Brasil, Argentina, Zimbabwe, Malawi o España. En los últimos 20 años,
según mis noticias, la cifra no llega a alcanzar las 200 toneladas.

En tercer lugar, donde esta Compañía realiza compras de cierta
importancia, al parecer, es Italia y suponemos que para aprovecharse de
las primas comunitarias que hasta ahora disfrutaban todos los operadores
exportando a terceros países, como es el caso de Polonia, países del
Este, Egipto o Argelia, etcétera, pero a partir de la reducción de las
primas entendemos que es bueno saber qué compraventas se pueden realizar
en el futuro y, por lo tanto, queda en cuestión este capítulo.

En cuarto lugar, su presencia en los mercados de tabaco oriental, es
decir, el griego y el turco, nos parece testimonial, siendo también un
pequeño operador en la compraventa de tabacos baratos para sus mercados
antes mencionados y también, sorprendentemente, Tabacalera nunca ha
comprado a esta firma, a pesar de adquirir en estos mercados cifras
sorprendentes de tabacos a siete u ocho grandes exportadores.

En quinto lugar, entendemos que Tabacalera nunca puede justificar esta
fusión para asegurar sus compras en los mercados de producción de tabacos
rubios, Burley y oriental, ya que este operador, Intabex, no tiene
importancia, al menos así lo entendemos nosotros, y, lo que es más
sorprendente, la Compañía General de Tabacos de Filipinas tiene mejor
posicionamiento en todos estos mercados antes mencionados que Intabex, ya
que posee sus propias «joint inventure» y asociaciones que así lo
hubieran permitido.

Resumiendo, si tenemos en cuenta estos razonamientos o informaciones
mencionados, que he podido recoger en abundantes datos, no solamente del
sector, sino también de medios de comunicación, formularía una serie de
preguntas a partir de este momento.

Primero. ¿A qué otros intereses se obedece para entregar, hasta cierto
punto, la hasta ahora seria y centenaria firma de Tabacos de Filipinas a
Intabex, que no es ningún proveedor de Tabacalera?
Segundo. La gestión de Tabacos de Filipinas, desde los tiempos del señor
Germán Calvillo como presidente ha sido muy negativa, y creo que de
alguna manera quedó reflejado en su anterior comparecencia en el mes de
abril del año pasado. Ha tenido unas pérdidas exorbitantes que han
descapitalizado, en buena parte, a la Compañía, teniendo que malversar
sus activos para, a veces, camuflar pérdidas operacionales, y ya se está
viendo también en el resultado de los últimos ejercicios, a pesar de que
en las compras de Tabacalera en los mercados de tabaco la Compañía
General de Tabacos de Filipinas tiene preferencia.

Por tanto, yo aquí aludiría al último dato de cómo se ha producido una
inflexión en los beneficios, si no recuerdo mal, del año 1993, del orden
de los 60 millones de pesetas en el volumen total de beneficios y cómo se
han ido despatrimonializando paulatinamente los activos de la Compañía,
que son lo que arrojan, en definitiva, ese balance positivo, con otra
serie de cuestiones que saldrán a continuación.

La tercera cuestión es que el único activo que tiene la Compañía de
Filipinas al vender su sede social de Barcelona, a la que tan
reiteradamente yo he aludido en estas comparecencias, yo creo que hay
pocas posibilidades de venta en este momento. ¿No podrían cubrirse las
pérdidas provocadas por la nefasta gestión en la dirección de los últimos
años? No en el último año, quiero subrayarlo, puesto que en la anterior
comparecencia ya reconocí que su política era muy correctiva y en ese
sentido bastante positiva, porque se ha visto, incluso, en resultados
recientes de este ahorro de 7.000 millones que usted ha certificado en
los costos de producción de Tabacalera. Lo cortés no quita lo valiente,
señor Pérez.

En cuarto lugar, creemos que esta fusión sólo podría ser ventajosa para
Tabacalera, si lo que se desea es desprenderse de la Compañía de
Filipinas, en caso de no adjudicarla a alguien que pudiera descubrir, en
parte, esa gestión anterior a su Presidencia y ese despilfarro de dinero
de gente próxima a cierto grupo social. Y me limito a esto para no tener
problemas con el Presidente, visto el incidente anterior.

En quinto lugar, con esta fusión Tabacalera pierde totalmente el control
del nuevo «holding», puesto que sólo se queda teóricamente con el 70 por
ciento, equiparable al 30 por ciento teórico de interés, finalizada la
operación, según se dice, por lo que, a pesar de detentar el cargo de
consejero delegado y director general, no podrán influir en las
decisiones del «holding» en el supuesto de conflicto de intereses, cosa
que es de suponer ocurrirá algún día. Ambos cargos serán ocupados por el
personal que pertenece, inexplicablemente, y lo subrayo, al Grupo E y F,
de Londres, grupo que ya no posee acciones en la Compañía General de
Tabacos de Filipinas, aunque sigue controlando inexplicablemente los
cargos más importantes de la misma, sobre ser causante, en parte, del
esquilmamiento que la Compañía de Tabacos de Filipinas tuvo en su
momento. Y vuelvo a repetir que esto fue anterior a la presidencia del
señor Pérez.

La Compañía General de Tabacos de Filipinas también irá desapareciendo,
poco a poco, en el mercado de tabaco negro hasta su total extinción, ya
que a Intabex no le interesa esta área, pues no es propiamente su
negocio.

Tabacalera, S. A., quedará en manos de dos grandes operadores, el Deli
Universal y el Standard Comercial, o uno solo de ellos, por lo que, a
pesar de que las compras y ventas del tabaco negro se reducen poco a
poco, será un gran negocio para el operador Deli Universal poder obligar
a Tabacalera a pagar los precios que le convengan.

Consideramos, por tanto, que la solución de Tabacalera para sus problemas
de suministro no pasa por desprenderse de Tabacos de Filipinas, sino todo
lo contrario: en potenciar su presencia en los mercados de tabaco rubio,
el Burley, el Oriental, con asociaciones «joint inventure», con
exportadores o con otros fabricantes y sustituir a los actuales gestores,
que entendemos que han dado pruebas suficientes de su poca preparación en
la dirección, de su ninguna experiencia como empresarios, de su nula
capacidad de gestionar un patrimonio, pero que poseen unos importantes
apellidos en cierto mundo económico y que ya sacaron algunos beneficios
para sus antiguas empresas cuando actuaron en la famosa opa la que ya
aludimos en la situación



Página 12783




anterior. Consecuentemente, no voy a repetir la película de la opa
injustificada, incluso, en su propia terminología, señor Pérez, aunque
usted reconoció que había habido algo sorprendente en la opa anterior.

Desearía conocer a quién se encargó el estudio de interacción en el
«holding», el importe del mismo y el contrato. Tengo los datos, pero voy
a dejar abierta la cuestión para que usted me responda y no entrar
previamente en ninguna polémica.

Dicho esto, quisiera ampliar el ámbito de conocimientos de la
problemática que se sucede en la evolución de este matrimonio, yo diría
que infeliz, entre Tabacalera y Tabacos de Filipinas.

Después de desembolsar casi 10.000 millones de dinero público y de haber
vendido casi todo el patrimonio de la Compañía, se entrega ésta a una
empresa extranjera, la cual no tiene una buena posición en el mercado,
sobre todo su negocio no es el tabaco negro; se pierde todo el poder de
decisión y, encima, podrían perderse más de 1.300 millones. Yo diría que,
de alguna manera, aquí existiría la posibilidad de revivificar algún
viejo proyecto, que usted conoce perfectamente, de inversores catalanes
que o por sentimentalismo o por claros intereses de penetración en el
mercado internacional de alimentos, etcétera, pudieran plantearse la
posibilidad de recuperar ese control político de la Compañía y de buscar
otras salidas distintas, como no dudo que usted, señor Pérez, tiene
conocimiento de ello.

Pero hay un dato más curioso todavía en este análisis que yo he ido
formulando, y es que, según el informe financiero internacional, Intabex
no posee una buena liquidez. Por lo que sería yo diría que hasta burlesco
que encima se estuviera financiando por parte de Tabacos de Filipinas
esos déficit de financiación o liquidez que pueda tener esta compañía con
la que nos hemos asociado en el gran «holding». Lo digo porque
ciertamente algunos datos sí que me han llegado y estos datos no parecen
muy tranquilizadores, a no ser que usted los explique con suficiencia, y
son los siguientes, y estoy formulando las preguntas finales a mi primera
intervención.

Han vendido o traspasado a un «holding», radicado en Luxemburgo, todas
las acciones, el 98 por ciento de la Compañía de Filipinas, según un
acuerdo del mes de agosto del año 1994 y que parece ser, según tengo
entendido, que ha sido materializado ahora en diciembre o enero
inmediatamente pasados. Intabex aporta al «holding» sus acciones.

Tabacalera parece ser que tendrá un 30 por ciento --de momento Intabex
tiene el 70 por ciento del «holding» resultante, aunque parece ser que
Intabex se compromete a vender en Bolsa el 40 por ciento restante de esas
acciones para equiparar ambos paquetes--. Por tanto, me interesaría
conocer bien si esos términos contractuales son exactamente así.

Me gustaría saber también si Tabacalera, al comprar a Intabex, compra a
Intabex esos 100 ó 200.000 kilos de tabaco que, según mis informaciones,
son la realidad aparente y, por tanto, qué argumento puede aportar
Tabacalera para buscarse un socio tan endeble respecto a sus tratamientos
anteriores. Creemos que esto no puede contemplarse como un suministrador
habitual e importante y entonces preguntamos por qué se ha asociado
justamente Tabacalera con estos señores, si hay algún interés específico
para efectuar tal operación.

En tercer lugar, en diciembre de 1994 se había nombrado, al parecer, un
nuevo director, Antonio Giménez, en sustitución del fallecido Juan
Urquijo. Yo no sé si estos hechos involucraban un cambio de política
interior en la compañía. Me gustaría saberlo porque quedan pendientes
todavía ciertas coletillas de la comparecencia anterior; verbigracia, el
caso de las oficinas en Madrid, si se quieren o no desmantelar --lo
hablamos en abril del año pasado-- y qué se hace finalmente para
rentabilizar esos 6.000 metros cuadrados vacíos de la sede histórica de
Tabacos de Filipinas en Las Ramblas de Barcelona; de haberse liquidado a
sus inquilinos a no ocuparse ese espacio físico durante más de un año en
un lugar de alta cualificación comercial en Barcelona supone, por lo
menos, una pérdida de 100 millones de pesetas/año en alquileres. Si tan
bajos son los beneficios del año 1993, que rondan los 60 ó 63 millones de
pesetas, de haber ocupado esos 6.000 metros cuadrados hoy vacíos, habría
unos beneficios netos de 100 millones más por lo menos.

En cuarto lugar, la Compañía General de Tabacos de Filipinas está dando
avales y garantías bancarias --y lo remito a mi análisis anterior-- y
préstamos en dinero, según parece en «U. S. dollars», a Intabex. Quiero
saber si es cierto, si lo es por qué se hace, y si hay algún proyecto de
absorción consiguiente a este gesto magnánimo, por llamarlo de alguna
manera.

En quinto lugar, quisiera saber si se han producido realmente algunos
hechos que podrían justificar cierta merma en los beneficios. Por
ejemplo, mis noticias son que en Tabacos de Filipinas se dedican no menos
de 500.000 pesetas de promedio, a gastos diarios en viajes, lo que me
parece una solemne barbaridad. Entiendo que aquí se podría ahorrar una
parte de dinero, como se ha conseguido brillantemente en Tabacalera, y
aplicarlo en esta filial para que se pudiera dar un ahorro que, si se
cuantifica, verá que está en torno a los 200 millones de pesetas al año,
lo que volvería a incrementar los beneficios en la cuenta de explotación
de la compañía filial de Tabacalera, cual es Tabacos de Filipinas.

¿Qué está ocurriendo? Evidentemente, existe una burocracia exagerada,
existe un exceso de mandos intermedios. Los trabajadores gráficamente
dicen que hay treinta jefes para cada indio; es una frase textual que me
transmiten los trabajadores. Ciertamente, en el tratamiento de viajes
aparecen unas pequeñas anomalías, tonterías, subterfugios --por ejemplo,
cuando bastaría que viajase uno, viajan cuatro, etcétera-- que en una
empresa de baja rentabilidad no se aplican.

En séptimo lugar, hay un dato que aparece en la última Junta General
Extraordinaria del mes de octubre de 1994, donde se da conocimiento de la
venta del latifundio que Tabacos de Filipinas tenía en el corazón de la
vieja Manila, que figuraba como parte muy sustancial de sus activos,
igual que esas famosas fincas en Brasil, desde el Tratado de París de
1898, cuando se produce el finiquito de la colonización



Página 12784




española. Mis datos, que aparecen en acta de la junta general
extraordinaria --digo que aparecen porque he visto la referencia de un
periodista económico especializado que da ese dato, por lo que supongo
que esta crónica debió aparecer después de la Junta General--, son que el
importe de esta operación es de unos 2.000 millones de pesetas pagaderos
a plazos. Me parece un importe muy suave, cuando se trata de un espacio
físico tan grande en el corazón de Manila.

Termino. Estas han sido cuestiones específicas relacionadas con el
problema concreto del marchamo y la evolución de la sociedad Tabacos de
Filipinas. Añado unas cuantas cuestiones complementarias que se derivan
de la nueva concentración que ha quedado de este Intabex Holding
Worldwide, formado por Compañía de Tabacos de Filipinas e Intabex, porque
una serie de productores del sector de tabacos en España están
preocupados y así me han pasado estas cuestiones colegas de mi Partido
para que las formulara coherentemente durante esta comparecencia.

¿Significará este «holding» un peligro de menor contratación por
Tabacalera de tabacos producidos en España? ¿Está usted en condiciones de
asegurar ante esta Comisión que no se perjudicará su actividad a los
cultivadores de tabaco españoles?
En segundo lugar, ¿por qué la sede social del domicilio fiscal de la
nueva sociedad, de este «holding», Intabex, se va a fijar en Luxemburgo o
se ha fijado ya allí? ¿No será porque en el pequeño país, donde
evidentemente no existe --lo digo con ironía-- ninguna tradición
tabaquera, sí existe otra tradición, creo que paraíso fiscal, y,
consecuentemente, se busca algún tipo de beneficio, lo cual no dejaría de
ser chocante en una compañía en que participa una empresa nacional?
En tercer lugar, ¿va a significar la construcción de Intabex Holding
Worldwide por parte de Tabacalera o de alguna de sus empresas filiales un
desembolso de dinero para equilibrar la aportación de cada parte? ¿Cuál
sería la cuantía en caso de esta aportación?
Cuarta pregunta. ¿Nos podría decir si el Director de Comercio Exterior de
Tabacalera, don Rafael Muguiro Sartorius, tiene alguna conexión
mercantil, financiera, accionarial o de cualquier orden con la empresa E.

D. y F. MANEspaña, S. A.? Usted sabe que éste es un punto de referencia
constante, incluso he visto en medios de comunicación alusiones directas
a este problema.

Con esto, señor Pérez, yo doy por planteado el análisis del problema y
las formulaciones que me gustaría aclarar. No dudo que usted les dará
cumplida satisfacción, como en ocasiones anteriores.




El señor PRESIDENTE: Para contestar, tiene la palabra el señor Pérez.




El señor PRESIDENTE DE LA COMPAÑIA TABACALERA, S. A. (Pérez Fernández):
En primer lugar, permítanme que, a modo de introducción, explique la
evolución reciente de Compañía de Filipinas de una manera muy breve, para
desembocar en los conceptos que han conducido a considerar que la
operación de agrupamiento entre Intabex y Compañía de Filipinas era la
mejor opción estratégica que teníamos para una mayor rentabilidad de la
inversión que Tabacalera había realizado en Compañía de Filipinas. A
partir de ahí, daré cumplida respuesta a todas las cuestiones que se han
formulado en la interpelación.

Como sabe S. S., el período reciente de Compañía de Filipinas, desde
1988-1989 hasta acá, se caracteriza por tres fases, por llamarlas de
alguna manera.

Una primera fase en los años 1988-1989, en la que la Compañía, como
consecuencia de la dispersión de actividades que llevaba a cabo y la
irrentabilidad de un buen número de ellas, entró en pérdidas muy
significativas, próximas a los 1.000 millones en el año 1989. Ese período
es seguido por otro, de reestructuración de la compañía, fundamentalmente
dirigido a centrar su actividad en aquel conjunto de ámbitos de clara
rentabilidad y, en consecuencia, a suprimir todas aquellas actividades
irrentables, y un período posterior, a partir de 1993, en el que
claramente se manifiestan las consecuencias de esa reestructuración en
una mejora significativa del nivel de beneficios de Compañía de
Filipinas.

La reestructuración, que se lleva a cabo en ese período 1990-1992, centra
a la compañía en el negocio internacional de tabaco en rama y mantiene un
conjunto de actividades en Filipinas que habían sido rentables, y lo
siguen siendo, fundamentalmente en las actividades relacionadas con la
distribución comercial en Filipinas de una serie de productos,
fundamentalmente españoles, también la actividad de fletamento de buques
y, finalmente, la propiedad de La Flor de la Isabela, de la compañía de
cigarros, junto con la participación que Compañía de Filipinas tiene en
Fogocafé, una empresa española, como su nombre indica, centrada en el
comercio de café colombiano.

Estas son las actividades que se mantuvieron a partir de 1992, que han
venido dando buenos resultados. Sin duda, el problema estratégico con el
que nos encontramos a principios de 1994 es que el pequeño tamaño de
Compañía de Filipinas en el tronco principal de su actividad, que es el
del negocio internacional del tabaco en rama, en comparación con las
otras compañías que operan en el sector, y el mayor peso que el tabaco
negro tiene en su volumen de negocio, como usted mismo ha mencionado, en
combinación con el hecho de que desgraciadamente el tabaco negro es un
producto cuyo consumo va descendiendo prácticamente en todos los países,
incluso en aquellos en los que ha tenido una larga tradición, como
Francia y España, conducían a una situación en la que era difícil mejorar
las expectativas de rentabilidad de la compañía hasta los niveles que
Tabacalera considera que eran los adecuados en relación a la inversión
que Tabacalera ha hecho en esta filial.

Por otra parte, en los últimos años se ha producido un fuerte proceso de
concentración en el sector, a nivel internacional, y sólo para mencionar
algunos casos representativos de este proceso de concentración le diré
que en los dos últimos años Universal ha absorbido a Casalee y a
Gabruder; Monck, a Austin y a Ragsdale; Standard, a Adams, y Dibrell, a
Van Beck.

Esto quiere decir que ya a principios del año 1994 nos encontramos con un
sector en el que se ha operado una



Página 12785




fuerte concentración, en la que operan fundamentalmente seis compañías:
Universal, Standard, Dibrell, la resultante de la fusión de Monck y
Austin, Intabex y Compañía de Filipinas.

Si bien es éste el conjunto de compañías que opera a nivel internacional
en el sector de tabaco en rama, no cabe duda de que las diferencias de
volumen de negocio entre estas compañías son muy significativas. Le diré
que en el año 1993 las cifras de negocios de Universal era 23 veces la de
Compañía de Filipinas; la de Standard, 8,5 veces; la de Dibrell, siete
veces el volumen de negocio de la Compañía de Filipinas, en el ámbito del
tabaco en rama, y la resultante de la fusión de Monck y Austin, 5,5
veces. En este contexto, la opción que se le planteaba a Tabacalera era o
bien continuar operando con la Compañía de Filipinas en la expectativa de
ir mejorando su cuota de mercado lentamente en un negocio difícil,
altamente competitivo, donde la disponibilidad de tabacos de todos los
orígenes y de todas las variedades es un aspecto fundamental para poder
abastecer a los clientes y, por tanto, aumentar el volumen de negocios y
donde, como usted sabe, el riesgo asociado a las oscilaciones de precios
en la materia prima, en el tabaco, para procesar son elementos
determinantes de la evolución del negocio. Por tanto, la dispersión de
riesgo es un elemento fundamental para minorar éste y asegurar una mayor
rentabilidad futura. Esta era una alternativa, la de continuar operando
tal y como lo venía haciendo Compañía de Filipinas en estos dos años, o
bien la de dar un salto cualitativo en su actividad, buscando un socio
que compartiese el mismo objetivo estratégico que estaba persiguiendo
Compañía de Filipinas, que es el de mantener centrada su actividad en el
ámbito del tabaco en rama y ser un gran operador internacional en este
segmento y que este socio altamente complementario con la Compañía de
Filipinas para poder llevar a cabo ese proceso de concentración del que
resultase una compañía que, como les decía antes, cubriese los productos
y orígenes y pudiese servir a todos los clientes de la industria, de la
manufactura del cigarrillo o de los cigarros que operan en el mundo.

La segunda opción de las dos era, sin duda, la mejor para despejar ese
futuro, para afianzar las perspectivas de la Compañía de Filipinas y para
mejorar las expectativas de rentabilidad de la inversión que Tabacalera
ha hecho en esta Compañía, siempre y cuando --ésta es la condición
fundamental-- encontrásemos el socio adecuado.

A diferencia de la apreciación que usted acaba de exponer, consideramos
que Intabex es un socio adecuado, por cuanto es una compañía de propiedad
familiar, lo que obvia problemas en ese proceso de concentración
relacionados con la misma mecánica del proceso, de un gran prestigio
profesional en el sector, que ha venido registrando beneficios a lo largo
de toda su historia y que precisamente la dificultad en la que se
encontraba era una dificultad de mantener el crecimiento que había venido
registrando a lo largo de sus treinta años de existencia, como
consecuencia de esa insuficiencia de base de capital.

Intabex, en síntesis, es una compañía rentable, bien gerenciada, con un
volumen de negocios de tres veces y media el equivalente a la Compañía de
Filipinas, pero que tropezaba con esa dificultad de conseguir una mayor
base de capital para poder apalancar financiación que le permitiese
mantener el ritmo de crecimiento que ha venido observando hasta ahora.

Por el contrario, Compañía de Filipinas es una compañía bien capitalizada
que tiene un apalancamiento moderado, que tiene una cifra de negocios
significativa, que ha venido aumentando a lo largo de los últimos años,
pero que esa cifra de negocios está centrada en el ámbito del tabaco en
rama, tipo negro, y también opera, pero con menor significación, en el
resto de las variedades rubias: Virginia, Burley y Oriental.

Los estudios realizados para calibrar las ventajas de esta asociación
eran concluyentes, por cuanto de él se deriva un altísimo grado de
complementariedad entre ambas empresas en cuanto a tabacos y clientes,
también en cuanto a su organización internacional --solamente se
registran redundancias entre las organizaciones de ambas empresas en tres
países, en Polonia, Brasil y Rusia-- el agrupamiento de ambas compañías
da lugar a una de las mayores compañías del sector y a la mayor empresa
no estadounidense en este sector capaz de proveer de todos los tipos de
tabaco y de todos los orígenes a nuestros clientes y que será la mayor
empresa no asociada a un gran productor de cigarrillos rubios y, por las
referencias que antes le mencionaba, con un balance suficiente para
explotar todas las oportunidades de negocio que se le presentan.

Para Tabacalera, como inversor en esta Compañía, como empresa que tiene
materializado un volumen de inversión significativo en la Compañía de
Filipinas, este paso mejora las expectativas de rentabilidad a corto,
medio y largo plazo y mejora la liquidez de esa inversión, puesto que,
como usted acaba de mencionar, la intención de ambos socios es la de
colocar en el mercado un paquete significativo del ente resultante en un
plazo no superior a 24 meses y condicionado, simplemente, por el momento
que se considere más oportuno para llevar a cabo esta operación de
colocación en bolsa.

Asimismo --y esto desde el punto de vista de Tabacalera--, hay un aspecto
estratégico muy significativo en cuanto a que la vasta red internacional
de la que va a disponer esta filial va a ser un instrumento importante
que ayudará a Tabacalera a localizar oportunidades de negocio en nuestro
objetivo estratégico de internacionalización que, como saben, estamos
siguiendo desde el año pasado en la matriz.

En cuanto a la cuestión de asegurar a Tabacalera el suministro de los
tabacos que necesita para sus producciones --y ello siempre en las
mejores condiciones de calidad y precio--, he de decirle que, por una
parte, no es el objetivo de disponer de una filial que sea el primer
suministrador de la Compañía de Tabaco en rama lo que ha llevado a esta
fusión, porque quiero explicarle que hay una distinción muy clara entre
Tabacalera como compañía compradora de tabaco en rama y Compañía de
Filipinas, ahora agrupada con Intabex, como compañía que opera en el
negocio de tabaco en rama en el mundo.

Las compras de Tabacalera se realizan convocando a diferentes operadores
y siempre tratando de obtener la mejor



Página 12786




relación calidad-precio del producto y, por tanto, no hay ningún régimen
ni de exclusividad ni de preferencia más allá de que se pueda considerar
como preferencia el hecho de que Compañía de Filipinas pueda igualar las
condiciones que un tercera ofrezca a Tabacalera para el suministro de un
determinado tipo de tabaco, pero el régimen de compra asegura la
competencia entre todos los operadores, puesto que el interés de la
matriz es de surtirse de los mejores tabacos a los mejores precios --y
éste es un aspecto fundamental de nuestra política de costes--, aunque el
hecho de disponer de una filial de estas características en un sector
altamente concentrado se configura como una seguridad estratégica en el
futuro de que en ningún momento vamos a tener problemas en cuanto a
suministro de tabacos en las variedades y precio que Tabacalera requiere.

La ecuación de canje que se ha determinado para esta operación ha sido
estudiada y determinada por Credit Suisse-First Boston, que ha sido un
agente designado de común acuerdo por ambas compañías; la ecuación de
canje es aproximadamente de 1 a 3, por lo cual Tabacalera detenta el 31,8
por ciento del «holding» resultante. El resto es propiedad de la familia
Tábere, que es la propietaria de Intabex.

Se ha constituido, como usted decía, este «holding», Intabex Holding
World Wide, en Luxemburgo, que es el propietario del cien por cien de
Compañía de Filipinas y el cien por cien de Intabex, y los acuerdos entre
ambos socios comportan una distribución paritaria de las
responsabilidades gerenciales y del control de la empresa resultante.

¿Cómo se materializa cada una de estas cuestiones fundamentales? Por una
parte, se ha acordado sindicar el paquete del 31,8 por ciento de
Tabacalera en el ente resultante, junto con el equivalente del 31,8 por
ciento propiedad de la familia Tábere, para construir un paquete de
control entre ambas compañías que asegure, por tanto, la situación de
equidad en el control del «holding» resultante y, por otra parte, se han
distribuido las responsabilidades gerenciales de forma que, a pesar de
que Tabacalera tiene el 31,8 por ciento del ente resultante, designa al
50 por ciento de los miembros del consejo de administración y el comité
ejecutivo; en igual proporción, por consiguiente, que los propietarios de
Intabex. No hay voto de calidad por parte de ninguno de los socios, lo
que obliga a que cualquier decisión estratégica tenga que contar con el
mutuo acuerdo. Los puestos gerenciales se han distribuido de manera que
el presidente de la compañía seguirá siendo el presidente de Intabex; el
consejero delegado --que en una compañía de este tipo, como ustedes
saben, es un puesto absolutamente relevante, puesto que es una operativa
cotidiana de día a día-- lo designa Tabacalera, y así sucesivamente con
el resto del equipo ejecutivo, de manera que se asegura la cogestión, en
términos paritarios, del «holding» resultante.

En cuanto a la localización, es cierto que el «holding» tiene su sede en
Luxemburgo, pero las oficinas operativas radican en Londres, en lo que se
refiere a la sede central operativa y a la oficina encargada de los
negocios relacionados con el tabaco rubio; mientras que la sede en donde
radica la responsabilidad y la oficina de todo el negocio de tabaco negro
seguirá en Barcelona, en el ámbito de Compañía de Filipinas. También se
distribuyen los puestos de responsabilidad y las sedes a nivel
geográfico.

Como le decía, por tanto, Compañía de Filipinas seguirá gestionando todo
el negocio de tabaco negro del ente resultante, así como los negocios no
tabaqueros del grupo y, por supuesto, los negocios originarios de
Compañía de Filipinas: Fogocafé, el negocio de distribución en Filipinas
y el de fletamiento de buques, así como la propiedad de la fábrica de
cigarros «La Flor de la Isabela».

La empresa resultante ya ha multiplicado por cinco el volumen de negocios
que originalmente tenía la Compañía de Filipinas. El hecho de que este
fuerte proceso de concentración que se ha operado en el sector, el hecho
de que ésta sea la única compañía no americana del sector no ligada a un
gran manufacturero de los cigarrillos, le da, sin duda, una ventaja
estratégica mundial, y prueba de ello es que el volumen de órdenes de
compra que la compañía está recibiendo en estos meses ha aumentado más de
lo que la tendencia del mercado implicaría. Es una compañía que tiene
plantas en buen número de países a lo largo y ancho del mundo. Emplea a
28.000 personas, de las cuales 3.500 son fijas.

Para despejar esa última preocupación que usted mencionaba, le diré que
Intabex, Compañía de Filipinas no actuará en ningún caso como competidor
de Cetarsa en lo que se refiere a la compra de tabaco nacional y, por el
contrario, va a colaborar, como filial de Tabacalera, en la colocación de
los excedentes de la cosecha nacional en los mercados exteriores, a
través de la extensa red internacional de ventas de la que dispone y, por
tanto, va a prestar, desde ese punto de vista, lo que entiendo que es un
papel fundamental de colaboración con el cultivo nacional en el ámbito en
el que entendemos que podemos colaborar, que es el de dar salida a toda
la producción nacional que no sea absorbida por el consumo interno.

En consecuencia, con todo lo anterior, espero haber despejado sus dudas
en cuanto a las razones estratégicas que han llevado a esta
concentración.

La continuidad de Compañía de Filipinas, por tanto, está garantizada,
porque, insisto, lo que se ha creado es un «holding» que es el
propietario del cien por cien de las acciones de ambas compañías, aunque,
desde el punto de vista operativo, los departamentos se están unificando.

Le insisto en que Intabex, a nuestro juicio, no es una compañía de
segunda fila. Era ya uno de los principales operadores internacionales en
el sector, pero con las características de ser una compañía familiar, a
las que antes me refería. No son, en consecuencia, razones de política de
compras por parte de Tabacalera las que han llevado a considerar esta
actuación como una buena acción estratégica por parte de Tabacalera. Esta
operación responde estrictamente a los intereses de mejorar las
expectativas de rentabilidad a corto, medio y largo plazo, y a dar una
mayor liquidez a nuestra inversión en Compañía de Filipinas.

Las perspectivas de beneficio para el presente año son buenas, y no
quisiera aventurar cifras, pero espero tener la oportunidad, dentro de un
año, de darle cuenta de hasta qué punto esta operación ha conducido, en
una primera instancia y en tan corto plazo de tiempo, a un salto
significativo



Página 12787




en el nivel de rentabilidad del Grupo y de nuestra participación en ese
Grupo. No hay, por tanto, ninguna acción dirigida a desprendernos de
Compañía de Filipinas; por el contrario, refuerza las perspectivas de
viabilidad y de funcionamiento de Compañía de Filipinas en el futuro. No
perdemos el control. Por el contrario, espero que, por las referencias
que le he dado, vea que, a pesar de que es una operación en la que
nuestro socio, por el tamaño de su compañía, va a detentar un 68 por
ciento del ente resultante, sin embargo el control por parte de
Tabacalera está asegurado mediante la sindicación de los dos paquetes
accionariales. No perdemos, por tanto, ni el control accionarial ni el
control de gestión de esta compañía.

No existe conflicto de intereses. No son razones de política de compras
con Intabex las que han llevado a esta operación. Le insisto, porque éste
es un punto que me parece muy importante: Tabacalera seguirá comprando
tabacos a todos los operadores y los resultados, en términos de volumen,
dependerán de las condiciones de calidad y precio que se le ofrezcan a
Tabacalera. Nuestro interés estratégico es el de buscar unas mayores
perspectivas de rentabilidad y de estabilidad a largo plazo de nuestra
inversión.

Aprovecho para aclararle que en mi última intervención no admití que
hubiese habido nada extraño en la opa de 1992. Espero que el «Diario de
Sesiones», que está a disposición de todos, sea un elemento de
clarificación de esta matización que ha hecho en su exposición.

Sobre el tema de la situación de liquidez en Intabex, creo haberle
aclarado que, en efecto, el problema de esta compañía era de
apalancamiento, por cuanto su crecimiento en los últimos años le ha
llevado a una situación de agotamiento de esa capacidad de apalancamiento
en relación a su base de capital. Esto no quiere decir que la estructura
financiera de Intabex tenga ningún matiz, ningún elemento de duda en
cuanto a la sanidad, la buena operativa, la buena gestión que esta
empresa ha tenido a lo largo de toda su historia.

Como le decía, continuará la oficina de Barcelona como responsable de
todo el negocio de tabaco negro del ente resultante. Se está eliminando
la oficina de Madrid. El edificio de Barcelona, como S. S. sabe bien, su
destino no era el alquiler, sino la venta. Desgraciadamente, la coyuntura
inmobiliaria no ha permitido que hasta el momento ese edifico se pueda
realizar a los valores que entendemos son los que tiene ese edificio. No
tenemos ninguna urgencia para tener que realizar ese edificio en
cualquier condición para obtener fondos de esa operación.

Sobre los datos de viaje en una compañía de «trading», se puede imaginar
que es un capítulo fundamental del negocio, puesto que la actividad
consiste en ir por el mundo cerrando operaciones o detectando
oportunidades de negocio. Una compañía que opera como Compañía de
Filipinas, como hasta ahora, con un ámbito muy importante de su actividad
centrada en Extremo Oriente, por esa referencia podrá ver que esa media
que apuntaba por viaje no es una media excesivamente elevada, si tenemos
en cuenta dónde opera fundamentalmente Compañía de Filipinas, tanto en lo
que se refiere a los orígenes de los tabacos como buena parte de sus
clientes.

En cuanto a la venta del predio de Manila, es verdad que era un buen
predio en términos de superficie, pero quiero recordarle, a la hora de
calibrar la cifra de la venta, que no estamos hablando de una ciudad
europea, estamos hablando de Manila. Si usted está familiarizado con la
localización en el ámbito de la ciudad donde estaba este predio, podrá
comprobar que, desgraciadamente, no es la mejor zona urbana de Manila a
nivel de renta; por el contrario, es una zona con un nivel de renta
bastante bajo. Estos son factores fundamentales a la hora de poder
determinar hasta qué punto el precio de esa venta fue el adecuado o no.

Esta operación ya les he aclarado que no significa ningún peligro para la
contratación de tabaco español por parte de Tabacalera, que viene
absorbiendo casi el 80 por ciento de la producción nacional para
incorporarlo a nuestros productos elaborados.

Respecto a la cuestión de por qué la sede social radica en Luxemburgo, en
efecto, ahí hay una motivación fiscal. Pero les quiero aclarar que la
motivación fiscal es en beneficio de la Hacienda pública española. Espero
que lo entiendan con un ejemplo muy simple. Si nuestra sede, a estos
efectos, está radicada en un país con una fiscalidad media, alta o la que
ustedes quieran, estaríamos en la problemática de la doble fiscalidad que
llevaría a mermar las posibilidades recaudatorias de la Hacienda pública
en detrimento de nuestra Hacienda y en beneficio de la Hacienda pública
de ese país donde radica fiscalmente la sede social. Por el contrario, el
hecho de que esté en un país de baja fiscalidad engrosa los dividendos
netos que Tabacalera como accionista percibe. Eso lo incorporamos a
nuestro beneficio consolidado y eso de más que tributamos al Tesoro
público. En consecuencia, no sólo no tienen que ver ninguna cuestión
sospechosa en ese ámbito, sino, por el contrario, es una operación que
claramente beneficia a la capacidad recaudatoria de nuestra Hacienda
pública.

Finalmente, sobre la persona del Director de Comercio Exterior, quiero
aclararle que, en efecto, era un alto ejecutivo de Man, pero dejó Man
para incorporarse al grupo, primero como Presidente de Compañía de
Filipinas y posteriormente como Director de Comercio Exterior de
Tabacalera. Desde entonces no tiene ninguna relación con Man. Además,
como sabe, Man opera en una serie de sectores que no tienen nada que ver
con nuestra actividad. Man es un operador en el sector del azúcar y
nosotros en Compañía de Filipinas no tenemos ninguna actividad en tal
sentido. Posteriormente, la Dirección de Comercio Exterior ha pasado a
ser el departamento internacional de la compañía y esta persona continúa
como responsable de esa área y, le insisto, absolutamente desvinculado de
Man, desde que se incorporó al grupo. Por lo tanto, también en esta
cuestión espero que vea que no hay ningún elemento que pueda amparar
cualquier conflicto de intereses, si es que le he entendido bien su
preocupación a la hora de manifestar la pregunta.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Milián.




Página 12788




El señor MILIAN MESTRE: Ha dado una puntual respuesta a muchas de las
cuestiones, prácticamente a todas las que le he planteado. En este
sentido tengo que agradecerle, una vez más, que quiera transparentar
puntualmente lo que se ha dicho y que sirva para iluminar ciertos
comportamientos en otras compañías nacionales, donde no parecen tan
claras las explicaciones. Sin embargo, sí quiero puntualizarle dos o tres
cosas.

Primero, lo de la opa a la que tangencialmente he hecho referencia, creo
que tiene razón al corregirme, puesto que quiero recordar que ha habido
un lapsus mío. Este lapsus se ha producido porque donde usted sí
coincidió que no estaban las cosas del todo claras fue en la operación de
liberación de alquileres o de inquilinos de la sede central de la
compañía en Las Ramblas de Barcelona. Ahí sí me acuerdo que dijo algo
semejante a esto: Algún reparo podía poner yo. Y, evidentemente, he
tenido un lapsus respecto a la opa. Pero ese lapsus ha sido no por mi
desviación mental, sino por la desviación provocada por el diario «El
Mundo», el miércoles 13 de julio de 1994, cuyo titular dice: «Fuentes
oficiales consideran inexplicable la opa sobre Tabacos de Filipinas». Ahí
está el lapsus. Rápidamente he mirado el «Diario de Sesiones» y he visto
que el lapsus era mío porque había trasladado una liberación de
alquileres carísimos a la opa, pero inducido por este recorte del diario
«El Mundo».

En segundo lugar, quiero insistirle en el tema del edificio. Tiene razón
cuando dice que no es el mejor momento para vender, y no lo es. Aunque no
sé si no será buen momento para alquilar, hacer una operación
inmobiliaria y rentabilizar más la compañía, sobre todo cuando ha tenido
unos resultados tan bajos en los inmediatos pasados años.

Tercero. Me alegro de la clarificación que nos ha dado respecto al
Director de Comercio Exterior, puesto que en algunos casos esto inducía a
ciertos equívocos, habida cuenta de que usted sabe que Man interfirió en
las operaciones de compra-venta a la opa y donde claramente se le acusó
de que había habido una sobredimensión del precio del beneficio
resultante del paquete de acciones de la compañía Man que soportó en su
momento al 17 o el 18 por ciento, me parece que fue así, y cuando ella
pudo vender su paquete sacó unos pingües beneficios. Por eso ahí había
una pequeña sombra respecto a la idoneidad o la concomitancia de esos dos
elementos.

Finalmente, puesto que me ha ido aclarando todos los puntos, he de
insistirle en el tema concreto de la garantía de ese 40 por ciento. En
ningún momento me ha parecido entender que usted me ha dado la garantía
plena de que este paquete del 40 por ciento de acciones van a pasar
directamente a bolsa. Usted me habla de que existe una descompensación
que jurídicamente queda trabada por la sindicación de acciones respecto a
ese 68 por ciento de una parte y 30 por ciento por parte de Tabacalera.

Usted señala un plazo de 24 meses para realizar esa operación
compensatoria. Quisiera saber si en el contrato se precisa exactamente
esa coyuntura temporal operativa. Si está fijada a 24 meses la ejecución
de la misma y si realmente se va a equilibrar fácticamente, no sólo por
razones jurídico-políticas o razones políticas convenidas jurídicamente,
en el sentido de un control compartido de la Compañía mediante
sindicación, sino matemáticamente, quedan los paquetes de 30 y 30 por
cada una de las partes y 40 a la Bolsa.

Es un tema muy sutil, pero muy interesante para ver realmente la plena
intención de la operación, y si es como usted plantea --me alegro mucho
de que sea así-- esperemos que suponga de verdad el salvamento definitivo
de la Compañía de Tabacos de Filipinas y no tener que llamarle ya nunca
más a postulaciones informativas como las que periódicamente hemos ido
formulando, yo creo que con buenos resultados, puesto que se está viendo
que al final se ha salido por un camino razonable en la búsqueda de esta
solución a esta gran compañía histórica catalana.

Finalmente, en el capítulo de viajes me insisten en que son excesivos los
viajeros. Claro, en una compañía con 60 millones de beneficios y 500.000
pesetas diarias prácticamente de movimiento, usted tiene razón, el
«training» se hace viajando, está claro. Pero viajando uno o dos se evita
a lo mejor duplicar los gastos que supone que vayan cuatro o cinco.

Indudablemente, en este momento yo trato del futuro de la compañía y no
de plantear una casuística polémica.




El señor PRESIDENTE: Su última intervención me impedirá sugerir al
Presidente de Tabacalera que invite a los portavoces de la Comisión de
Economía a visitar las instalaciones que tiene la Compañía de Filipinas
en Manila, a ver si la compra se ha hecho bien o mal. (Risas.)
Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor Padrón.




El señor PADRON DELGADO: Yo no me atrevería a tanto, porque,
efectivamente, íbamos a recibir las críticas del señor Milián respecto a
las facturas de viajes de la Compañía de Tabacos de Filipinas. Por tanto,
no haré esa petición en aras a la austeridad necesaria y a mejorar la
cuenta de resultados de esa compañía.

A estas horas de la tarde ya únicamente quiero agradecer la información.

Creo que las dudas que había planteado el señor portavoz del Grupo
Popular han tenido amplia respuesta por parte del señor Presidente de
Tabacalera, S. A. En todo caso, nos alegramos de que efectivamente se
haya encontrado una vía que creemos, de ser cierta y de cumplirse los
vaticinios que el Presidente de Tabacalera ha manifestado, que
efectivamente viene a solucionar un problema de una compañía que por
motivos familiares, históricos y demás tiene tanta raigambre entre los
que seguimos la presencia del sector público en una determinada compañía.

Nos alegramos, por tanto, de este nuevo holding creado y celebramos que
esta participación de Tabacalera esté sindicada. Creemos que es muy
importante y que no se van a tomar decisiones que puedan poner en peligro
o en situación difícil esta nueva aventura económico-financiera dentro
del sector del tabaco, que se emprende como fórmula de
internacionalización del sector público y del sector empresarial español,
que creemos que es fundamental dentro de esta batalla general entre
grandes compañías multinacionales.




Página 12789




Por todas esta razones, señor Presidente, sin más, agradecemos nuevamente
las explicaciones dadas y celebramos que el representante del Grupo
Popular las haya considerado bastante satisfactorias y se hayan despejado
esas dudas con respecto a lo que ha sido la actuación de Tabacalera, del
sector público, en este nuevo proceso del nuevo holding creado, cuyo
nombre no me atrevo a decir porque, aparte de no saber inglés, creo que
no tengo ni siquiera aquí por escrito su denominación exacta, pero
figurará en el «Diario de Sesiones».




El señor PRESIDENTE: Para concluir, tiene la palabra el señor Pérez.




El señor PRESIDENTE DE LA COMPAÑIA TABACALERA, S. A. (Pérez Fernández):
En primer lugar, sobre el tema de la OPA creo que ya hubo posiciones
amplias en esta Cámara. Por tanto, no voy a incidir en ese ámbito.

En cuanto al edificio, reconocerá que, después de haber realizado esa
inversión para liberalizar los alquileres que condicionaban la
posibilidad de venta del edificio, volver a entrar en la política de
alquileres no es la mejor opción estratégica. Endentemos que si tenemos
en cuenta que Compañía de Filipinas no está, desde el punto de vista
financiero, en ninguna urgencia para la realización de ese edificio, la
mejor opción es esperar a que el mercado llegue a un punto en que sea
factible esa venta a los precios que entendemos que tiene el edificio.

Esa es la política que vamos a mantener.

Sobre la estructura accionarial me parece importante aclarar los aspectos
que usted mencionaba. Le agradezco la oportunidad, por cuanto es cierto
que en estos momentos del holding resultante Tabacalera posee el 31,8 por
ciento y el resto lo posee la familia Tábere. De estas dos estructuras se
ha sindicado el 31,8 por ciento de ambos, que es lo que da el control y,
por tanto, ya desde el arranque tenemos una cogestión total del holding
resultante.

No hay en el contrato, más allá de este compromiso, una fecha establecida
ni un período límite, pero el compromiso de ambos accionistas es colocar,
una vez concluida la operación de concentración de ambas compañías.

Ahora, evidentemente, se impone un período de funcionamiento de este ente
resultante para demostrar precisamente la bondad de esta operación. Dicho
de otra manera: las buenas expectativas en cuanto a rentabilidad de este
holding y, una vez que se hayan cumplido esas dos premisas, entendemos
que será el momento adecuado para considerar la colocación en Bolsa de un
paquete significativo. ¿Qué entendemos por un paquete significativo? Lo
que en ese momento, en función de las circunstancias, pueda absorber el
mercado hasta el punto en el que ambos socios mantengamos el control de
la compañía. Es decir, hasta el punto en que entre ambos socios y de una
manera paritaria dispongamos del 51 por ciento de esa compañía.

Esa operación de colocación, evidentemente, se llevaría a cabo en una
primera instancia con las acciones excedentes que tiene la familia Tábere
hasta llegar al 63,6 por ciento que agrupamos en el paquete sindical y a
partir de ese momento, si el mercado permite una colocación mayor que ese
paquete, añadiríamos de una manera paritaria un conjunto de acciones
adicionales hasta el límite en el que nos asegure el control efectivo de
la compañía.

Al final de ese proceso de colocación en Bolsa ambos socios tendríamos,
efectivamente, una situación paritaria desde el punto de vista
accionarial que asegure el control y la cogestión de la compañía.

Espero que con esto quede despejada cualquier duda que usted tenga sobre
el mantenimiento del control efectivo y la mejora que esto supone, ya no
sólo desde el punto de vista de la rentabilidad sino también de la
liquidez de esta inversión que tiene Tabacalera en Compañía de Filipinas.

(El señor Milián Mestre pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Milián para una breve
precisión.




El señor MILIAN MESTRE: Mínima, señor Presidente, porque se me ha
olvidado antes hacerla.

Veo que se está resolviendo desde el punto de vista accionarial el
control de la compañía, que parece ser que está bien instrumentado, pero
hay un dato que falla.

Usted ha dicho que Compañía de Tabacos de Filipinas estaba especializada
en el tabaco negro. En el contexto del debate hemos visto cómo se va
reduciendo el mercado del tabaco negro. Eso me lleva a preguntarle: ¿es
que vemos un futuro comprometido para Tabacos de Filipinas, puesto que su
mercado natural, por una y otra parte, va a marcar la reducción de sus
posibilidades? Esa es la pregunta.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Pérez Fernández.




El señor PRESIDENTE DE LA COMPAÑIA TABACALERA, S. A. (Pérez Fernández):
Surge una mayor dimensión en cuanto al ámbito del tabaco negro del
agrupamiento de Intabex y Compañía de Filipinas. Esto refuerza ya la
posición de liderazgo que tenía Compañía de Filipinas en este segmento.

De hecho, el único otro operador, a gran distancia, que opera en este
segmento del tabaco negro es Universal, pero con una cifra de negocio en
ese sector muy inferior a la que tiene Compañía de Filipinas.

En consecuencia, desde esa perspectiva afianzamos la posición de
liderazgo que tiene Compañía de Filipinas en este sector. El futuro del
tabaco negro es debatible. Ciertamente la tendencia hasta ahora ha sido a
su reducción, pero sigue siendo un segmento de negocios bueno. Quizás en
el ámbito del cigarrillo las expectativas sean de que va a haber una
continuidad en esa reducción de consumo. Sin embargo, recientemente lo
que se está observando es una mejora significativa de las ventas de
cigarros, tanto en Europa como en Estados Unidos y en los mercados más
importantes. El cigarro es un producto fundamentalmente elaborado con
tabaco negro. Evidentemente, dependerá de la evolución de estos segmentos
y de hasta qué punto uno compense al otro el que las expectativas para
este negocio del tabaco negro sean mejores o peores.

En última instancia, de lo que no cabe duda es de que Compañía de
Filipinas queda blindada frente a esa debilidad



Página 12790




que le pudiera suponer el estar centrada en este ámbito de actividad del
tabaco negro, puesto que en la medida en que los departamentos generales
de las dos compañías van a unificar, la distribución del negocio entre
ambas áreas va a ser permeable y en el caso de Compañía de Filipinas
también presidirán razones de ubicación geográfica. No olvidemos que el
mercado de Extremo Oriente es un mercado de expansión. Es quizás el único
ámbito, junto el de los países del Este, de expansión del consumo del
tabaco en los últimos años. El hecho de que Compañía de Filipinas sea la
compañía que mejor domina ese ámbito geográfico le da también una ventaja
comparativa para la operativa futura, no sólo en el ámbito del tabaco
negro sino en el resto de las variedades y orígenes.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Pérez. Concluido el orden del
día, se levanta la sesión.




Era la una y cuarenta y cinco minutos de la tarde.