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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 387, de 16/12/1994
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1994 V Legislatura Núm. 387
NO PERMANENTE SOBRE LA FINANCIACION
DE LOS PARTIDOS POLITICOS
PRESIDENTE: DON LUIS MARDONES SEVILLA
Sesión núm. 13
celebrada el viernes, 16 de diciembre de 1994



ORDEN DEL DIA:
Comparecencia de don Rosendo Naseiro Díaz, acordada por la Comisión no
Permanente para el estudio de la financiación de los partidos políticos y
las transformaciones precisas para su adecuación a la necesaria
transparencia que demanda la opinión pública puesta en cuestión por los
casos como Filesa, Naseiro, etc., para informar sobre temas objeto de la
misma. (Número de expediente 219/000702.)



Se abre la sesión a las diez de la mañana.




El señor PRESIDENTE: Señorías, se abre la sesión de la Comisión de
Financiación de Partidos Políticos.

En primer lugar, dado que se había solicitado por don Felipe Alcaraz en
la sesión anterior un dato a los servicios jurídicos de la Cámara
respecto a la solicitud de comparecencia de don Carlos Manuel García
Pardo, le diré que fue solicitada por el Grupo Parlamentario Popular y
por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya.

Sin más, señorías, pasamos a la comparecencia de la persona citada, don
Rosendo Naseiro, a quien doy la bienvenida en nombre de la Comisión.




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Le señalo al señor Naseiro, en primer lugar, después de las informaciones
que haya recibido de los servicios jurídicos de la Cámara y de la
información contenida en el oficio de citación que le cursó el señor
Presidente de la Cámara, que quedan amparados por esta Presidencia todos
sus derechos constitucionales, así como las normas que se derivan de
estas comisiones, que es la obligación de comparecer para no incurrir en
delito penal, como también el derecho a permanecer callado o no responder
ni hacer ninguna declaración que pueda perjudicar sus legales y legítimos
derechos e intereses. De la misma manera, los señores comisionados tienen
el derecho, aunque usted se acoja a esta cláusula de seguridad
constitucional, a hacerle todas las preguntas que se estimen pertinentes.

La norma de funcionamiento, señor Naseiro, es que dispone usted de un
tiempo prudencial, el que estime, al principio por si quiere usted hacer
cualquier exposición a los efectos pertinentes, y pasaríamos entonces a
cederles la palabra a los comisionados, que en este caso comenzarían, de
mayor a menor, por el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista y
cerraría el Grupo Parlamentario Popular.

Sin más y después de darle la bienvenida y agradecerle su presencia aquí,
le cedo la palabra, señor Naseiro, para que usted se dirija e informe a
la Comisión.




El señor NASEIRO DIAZ: Con todo el respeto, quiero hacerle llegar a la
Presidencia un certificado médico, porque he sido intervenido
recientemente de corazón y no me encuentro en una situación física
demasiado excelente, para que lo tenga en consideración si en algún
momento me agotara físicamente, y en ese caso lo diría.

He venido aquí por la responsabilidad y por el respeto a esta Cámara.

Pudiera no haber venido por mi estado físico.

Nada más. Pueden empezar ustedes cuando quieran.




El señor PRESIDENTE: En tal caso, señor Naseiro, en atención al
certificado médico, esta Presidencia, por supuesto, le ampara a usted y
tiene usted derecho a solicitar de la Presidencia cualquier receso que
considerara oportuno por su estado de salud, que esta Presidencia --y
creo que hablo en nombre de los comisionados-- es la primera en lamentar
y agradecerle el esfuerzo que usted ha hecho.

El señor Del Burgo tiene la palabra.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Señor Presidente, solicito que se lea el
certificado.




El señor LETRADO: El certificado dice lo siguiente: «Certificado médico
oficial. Colegio de Madrid. Doña Isabel Rivera Romero, doctora en
medicina y cirugía, colegiada en Madrid con el número 33449 y con
ejercicio profesional en Madrid, certifico que don Rosendo Naseiro Díaz
se encuentra en la actualidad en fase de convalecencia de cirugía con
injertos aortocoronarios practicada el 21 de septiembre pasado. No debe
someterse por el momento a situaciones que supongan una carga física o
emocional. No consideramos que en la actualidad esté en condiciones de
asumir las responsabilidades derivadas de su trabajo o cargo. Para que
conste donde convenga y a instancia del interesado expido el presente
certificado en Madrid, a 12 de diciembre de 1994.» Firma ilegible.




El señor PRESIDENTE: ¿Suficiente, señor Del Burgo?



El señor DEL BURGO TAJADURA: Gracias, señor Presidente, muy amable.




El señor PRESIDENTE: El señor Gimeno tiene la palabra.




El señor GIMENO MARIN: Señor Presidente, después de escuchar las palabras
del compareciente, que por supuesto agradezco que esté hoy con nosotros,
y después de escuchar la lectura del certificado médico, mi Grupo está
preocupado. Si realmente existen circunstancias que hagan conveniente que
el compareciente no esté hoy con nosotros, mi Grupo no tiene ningún
problema en que pueda ser en otro día.




El señor PRESIDENTE: El señor Naseiro tiene la palabra para responder.




El señor NASEIRO DIAZ: Prefiero, en la medida de mi aguante, físico,
comparecer y correr este pequeño riesgo; o sea, no voy a correr riesgo
ninguno tampoco en el sentido de que si yo me encontrara mal lo
manifestaría. Pienso que voy a poder aguantar y voy a poder estar aquí y
prefiero seguir adelante con esto. Tenía interés, además, en venir a la
Cámara y creo que es mi responsabilidad también cumplir con esto.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra, por tanto, el señor Gimeno, en
nombre del Grupo Parlamentario Socialista.




El señor GIMENO MARIN: Gracias, señor Presidente, y doblemente gracias al
compareciente por el esfuerzo que me consta --además, lo hemos oído--
está haciendo por venir a esta Cámara y por el respeto que le merece, el
mismo que nos merece usted, y a mí sin ninguna duda. Además, porque le
han tocado vivir responsabilidades en partidos políticos. Tengo la
sensación de que estamos viviendo una especie de generación de
responsables de finanzas y será difícil encontrar otros responsables de
finanzas para los partidos políticos --no me refiero sólo para el suyo,
sino para todos los partidos políticos--, porque parece como si se
concentraran cuestiones de responsabilidades sobre los que han asumido
ese tipo de funciones, cuando estoy convencido de que --y en su caso sin
ninguna duda-- no es una responsabilidad específica suya, sino más
colectiva. En cualquier caso, le agradezco su comparecencia.

Voy a intentar, señor Naseiro, a ver si lo conseguimos, que estas
preguntas y respuestas sean lo más cómodas posibles para usted y lo más
interesantes para esta Comisión. No tengo un interés especial en
reproducir ningún procedimiento judicial. Me parece que no tiene ningún
sentido,



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máxime en este caso concreto en el que ya no hay posibilidad de un
procedimiento judicial, puesto que se terminó con una sentencia del
Tribunal Supremo en la que se determinó la existencia de una serie de
pruebas que se valoraron como ilegales. Como consecuencia de lo cual
quizá sea interesante, en la conversación que desarrollemos en esta
Comisión, llegar al fondo de los problemas para sacar las experiencias
necesarias para que no se repitan situaciones, no sólo para un partido
como el suyo, el Partido Popular, sino para ningún otro en todos los
casos que esta Comisión está estudiando.

Le iba a preguntar cuándo entró en contacto con Alianza Popular o con el
Partido Popular en relación con estos temas de las finanzas.




El señor NASEIRO DIAZ: Exactamente en enero de 1989. En abril de 1990 es
cuando dejo de ser tesorero.




El señor GIMENO MARIN: Por lo que he leído, señor Naseiro, a través de
publicaciones que últimamente están muy de moda sobre todos estos temas,
tengo la sensación de que usted fue llamado a ayudarle por el que fue en
su día presidente de Alianza Popular, el señor Fraga, allá por el año
1986, supongo que por la relación personal que tenía con él. En aquella
época se hicieron famosas algunas frases suyas, o me parece que fueron
suyas porque lo he leído, en las que venía a decir que antes que
aliancista era fraguista, es decir que se sentía usted en una relación
mucho más personal con el señor Fraga. Por lo que he leído, en el año
1986, usted estuvo, a petición del señor Fraga, haciendo algún informe
sobre las medidas que podrían adoptarse desde el punto de vista de las
finanzas en el partido de Alianza Popular. ¿Es así?



El señor NASEIRO DIAZ: Hubo una etapa muy corta, no sé si de dos o tres
meses, anterior a las elecciones europeas a las que don Manuel Fraga se
presentó, y en ese momento yo me marché a casa. Sí, él me pidió en
aquella ocasión que como hombre de empresa, pequeño empresario, intentara
que no se gastara mucho dinero y que hubiera austeridad en la casa. Yo
hice algún informe relativo a ese tipo de cosas. Existió esa etapa, pero
yo en el partido llevaba mucho más tiempo. Yo soy viejo fundador desde
Alicante, donde pertenecía a GODSA, y donde ejercí casi todos los cargos.

Fui tesorero, secretario provincial, estuve siempre como un militante. Lo
que nunca he querido ser --porque así lo interpretaba yo-- es concejal,
alcalde o diputado, sino pertenecer a la administración de mi partido,
que ha sido siempre el mismo porque es acorde con mis ideas; ahí es donde
me movía.




El señor GIMENO MARIN: Es verdad --porque además lo ha dicho usted-- que
se le llamó para que hiciese un informe y una propuesta, por parte del
señor Fraga, con el cual mantenía relaciones porque creo que, además, son
del mismo pueblo...




El señor NASEIRO DIAZ: Sí, somos del mismo pueblo, pero aparte de que a
don Manuel, por supuesto, le aprecio mucho, yo estaba en el partido
porque eran mis ideales, no estaba sólo por una persona, aunque qué duda
cabe que soy del mismo pueblo y que le aprecio muchísimo.




El señor GIMENO MARIN: Me consta que es así.

¿En estos momentos es usted del Partido Popular?



El señor NASEIRO DIAZ: Sí, soy del Partido Popular y le votaré siempre;
además, espero que José María Aznar gane las próximas elecciones.

(Risas.)



El señor GIMENO MARIN: Comprenderá que yo no desee esto último.

Me gustaría que me dijese por qué razón el Presidente de Alianza Popular,
en aquel momento el señor Fraga, le llamó a usted. Los datos conocidos es
que, en el año 1986, las elecciones generales supusieron un coste en
aquellos momentos a Alianza Popular de 3.500 millones de pesetas --estoy
utilizando como fuente algún medio de comunicación del momento--, y los
ingresos que le correspondieron a Coalición Popular, porque se presentó
como Coalición Popular en aquellas elecciones, por resultados
electorales, fueron 800 millones, lo cual indica, aunque sólo sea en ese
extremo específico y concreto, una situación económica complicada.

¿Conocía usted, o le entregaron, cuando llegó a tener ese contacto con el
presidente de su partido, el informe que en julio de 1986 la tesorería
nacional de Alianza Popular le entregó a Manuel Fraga para explicarle
cuál era la situación que había?



El señor NASEIRO DIAZ: No. Yo no conozco esa situación. No la conozco
porque yo he sido llamado para empezar a ver lo que eran los gastos
ordinarios del partido, no para revisar ninguna campaña electoral, sino
para ver si había forma de cortar los gastos del partido, es decir, que
no se gastara en teléfono, que no se viajara de más, que se recortase lo
que se pudiera en comidas; en suma, hacer que el partido fuera más
austero.




El señor GIMENO MARIN: Estoy convencido de ello, lo que pasa es que
estaba intentando situar el porqué usted tiene que ir, porque, claro, es
verdad que las campañas electorales son algo que no forman parte de los
gastos ordinarios de un partido pero, sin ninguna duda, los que estamos
trabajando en esta Comisión ya somos conscientes de que el problema de
las campañas electorales quizá sea alguna de las causas por las que los
partidos tienen tantas deudas.




El señor NASEIRO DIAZ: Pero creo que yo voy posterior.




El señor GIMENO MARIN: Muy cerca va usted, porque yo tengo...




El señor NASEIRO DIAZ: Debo ir muy cerquita, pero en ese momento hay un
tesorero nacional. Lo que sí recuerdo es que, desde luego, es posterior.




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El señor GIMENO MARIN: Estoy totalmente convencido, pero, fíjese, el
informe a que estaba haciendo yo referencia era de julio de 1986, y me
parece que usted entró en contacto prácticamente hacia ese verano, e hizo
el informe después del verano o en el mismo verano, según los datos que
yo tengo. Por ahí andaría.




El señor NASEIRO DIAZ: Sí, pero en días.




El señor GIMENO MARIN: Sí, sí, en días, eso es lo que le quiero decir.




El señor NASEIRO DIAZ: En días, desde luego, voy posterior, en ese
momento hay un tesorero y yo me marcho. Cuando don Manuel Fraga va a las
europeas, cuando él decide marcharse, porque llega un momento en que
decide hacerlo, yo me voy de la casa y no aparezco más por allí. Es
decir, fue un tiempo muy cortito.




El señor GIMENO MARIN: Soy consciente de ello, pero intentaba situar el
espacio de tiempo --ya llegaremos a los trabajos específicos que usted
hizo-- para explicar mi punto de vista que querría corroborar. Fíjese, en
julio de 1986, en un informe que dirige el tesorero nacional, que no es
usted, por supuesto, creo que era el señor Sanchís en aquellos
momentos...




El señor NASEIRO DIAZ: Sí, sí.




El señor GIMENO MARIN: El señor Sanchís dirige un informe al señor Fraga,
un informe que ha sido publicado en los medios de comunicación, que
textualmente dice: Es urgentísimo que el resto que falta de la
financiación empresarial (87 millones de los 600) llegue, para hacer
frente a los últimos pagos de campaña. En el mismo informe se hablaba de
la necesidad urgente de obtener una financiación adicional porque, si no,
no se podría pagar la nómina. Ya entiendo por qué usted va a tener que
trabajar sobre los gastos ordinarios, porque, evidentemente, la situación
que definía ese informe era, sin ninguna duda, bastante problemática.

Cuando yo leía esto, el problema que veía era que esos ingresos a que se
hacía referencia en ese informe interno... ¿Conocía usted ese informe?
Creo que me ha dicho que no.




El señor NASEIRO DIAZ: No.




El señor GIMENO MARIN: No lo conocía. Pues, fíjese usted, los ingresos
declarados por Coalición Popular al Tribunal de Cuentas, con respecto a
los comicios celebrados en esas fechas y a los que hacía referencia ese
informe, no recogen ninguna financiación privada de ese volumen, y yo
entiendo que, posiblemente, sea una financiación privada. Pero, en
cualquier caso, le digo, concretamente, que Alianza Popular recibió más
de 500 millones de financiación empresarial para la campaña de las
generales y no fueron declarados al Tribunal de Cuentas en aquellos
momentos.

A usted le llama el Presidente de Alianza Popular en esa situación
económica a que usted ha hecho referencia y usted hace un informe. Yo
creo que hace un informe porque lo he visto reflejado en algunos medios
de comunicación. ¿A qué conclusiones llegó en ese informe?



El señor NASEIRO DIAZ: Sí, había un informe, pero yo en el informe hablo
de gastos corrientes del partido; yo no entro nunca en las campañas, creo
recordar. Además, ha pasado mucho tiempo de eso. Estamos hablando de hace
bastante tiempo y uno no puede acordarse de todos esos detalles. Pero yo
creo que entraba en los gastos que yo podía considerar superfluos del
Partido. Estaba más bien basado en eso.

Lo que pasa es que, después de esas elecciones, el Partido Popular ya no
pasa tampoco agobios económicos. ¿Por qué no los pasa? Porque yo creo que
es cuando ya se obtienen 106 ó 107 Diputados --no me acuerdo-- y eso
proporciona unos grandes ingresos al Partido tanto por escaños de
Diputados como de Senadores, y ya el partido entra en un crecimiento
sostenido, porque ya hay concejales, hay alcaldes, y eso ya varía mucho.

Al igual que creo que hoy, en el PSOE y en el Partido Popular, si se
administran bien, con el dinero que perciben se puede funcionar
perfectamente. Esa es una impresión mía.




El señor GIMENO MARIN: Comparto totalmente esa impresión.




El señor NASEIRO DIAZ: Quiero decir que desde ese momento es cuando se
acaban las penurias para el Partido Popular, si antes las había.




El señor GIMENO MARIN: Qué suerte tuvo usted, pues, cuando llegó como
responsable de finanzas, porque alguna penuria más tendría que tener
usted. Y yo tengo la impresión, porque sigo pensando que los partidos
alguna penuria económica tienen, pero ya llegaremos a esa parte en la que
usted tuvo que ejercitar esas responsabilidades.

Lo que quería situar es que cuando usted llega es porque evidentemente
había una situación económica complicada, cosa que es normal --no sólo,
supongo, en ese partido sino en otros partidos en aquellos momentos--, y
usted es verdad que hizo un informe sobre las funciones ordinarias del
Partido, en agosto --si no me equivoco-- de 1986. Entiendo que ha pasado
mucho tiempo y que posiblemente no lo recuerda, pero ¿no recuerda usted
qué decía en ese informe?



El señor NASEIRO DIAZ: La verdad, la verdad, la verdad, acordarme hoy del
informe, no.




El señor GIMENO MARIN: Yo le voy a intentar recordar algo.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo sé algunas cosas que he hecho en el partido:
quitar muchos teléfonos, cortar muchos teléfonos, he hecho muchas cosas
así, pero era en el gasto ordinario del partido. Eso sí lo recuerdo
perfectamente, pero yo creo que don Manuel Fraga era perfectamente
consciente de que de cuando en cuando tiene que



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pasar algo porque se va montando una burocracia que en un momento hay que
empezar a cortar. Si hay demasiada gente..., se despidió a algunas
personas. Fue lo que se hizo, lo que yo sugerí.




El señor GIMENO MARIN: Yo es que estaba intentando llegar a la conclusión
de que usted era una persona muy competente para este tipo de funciones,
no crea que va por otra línea el planteamiento, y es que tengo la
impresión de que usted es una persona..., que por eso se le llamó
precisamente, para resolver algunos problemas que existían. Eso es lo que
pienso. Le digo algo de lo que decía ese informe, que fue publicado en
los medios de comunicación, aunque por cierto algún libro que he leído,
que se titula «De Fraga a Fraga», que sin ninguna duda usted conocerá,
también curiosamente, dice que de ese informe lo que les llegó a los
medios de comunicación es todo menos dos páginas, porque dice que las dos
páginas era algo que debía ser más llamativo. Pero, en cualquier caso, en
ese informe califica usted --creo-- de confusa y caótica la gestión
económica de Alianza Popular. Esto es lo que yo he leído en medios de
comunicación. Aquí tengo una fotocopia de una hoja de aquellos tiempos de
Diario 16, pero podría leer otros medios de comunicación o podría leer
otros libros. Es más, usted hablaba de los presupuestos, de los gastos de
personal, incluso hizo una propuesta. Entre las partes más anecdóticas,
se cita que en ocasiones llegó a cortar el teléfono a más de uno e
incluso que si le hacían esperar demasiado en algún despacho les cortaba
el teléfono, pero creo que son anécdotas humanas, es su forma de actuar,
que me parece muy correcta cuando hay que tomar decisiones importantes,
como es la reducción de gastos, en este caso en un partido. Su vocación
empresarial supongo que a veces le hace tomar este tipo de decisiones.

Estoy convencido, por cierto, de que aprendería que en los partidos la
vida a veces también es complicada.




El señor NASEIRO DIAZ: No es el mundo de la empresa, por supuesto.




El señor GIMENO MARIN: Eso es lo que le iba a decir. Tengo la impresión
de que no era el mundo de la empresa y me consta que se encontró con
problemas, según se narra en anécdotas que se escribieron en aquellos
momentos.

Se le llama para que haga un informe y una propuesta. Usted hace un
informe y me parece que propuso la reducción de plantilla. Había que
afrontar ese problema. Usted propuso que se legalizaran todas las
situaciones, tanto a efectos laborales como a efectos fiscales, porque
parece ser que había un desorden en este tipo de planteamientos y se
encontró en un momento con que Alianza Popular tuvo problemas
importantes. Unos deberían tener carácter financiero, porque entre esas
fechas y otras posteriores el presidente de su partido tomó una decisión,
porque lo decidió él, aunque creo que hubo presiones, entre las cuales,
uno de los condicionantes importantes eran también los temas financieros.

Después de esa situación, usted volvió a colaborar fundamentalmente,
según me está diciendo, en el momento de la refundación. ¿Es así?



El señor NASEIRO DIAZ: Sí, es así.




El señor GIMENO MARIN: En el momento de la refundación, ¿usted asume
alguna responsabilidad específica? Me refiero al congreso de la
refundación, en el que vuelve Manuel Fraga.




El señor NASEIRO DIAZ: El congreso de la refundación es precisamente en
enero de 1989, que es cuando se me elige tesorero nacional del partido.




El señor GIMENO MARIN: En ese momento, el responsable de finanzas o el
tesorero, que es la denominación que ustedes utilizan, ¿daba cuentas de
sus actividades a alguien en el partido?



El señor NASEIRO DIAZ: Sí, se daba cuenta del presupuesto ordinario al
comité ejecutivo y de un presupuesto de campaña también se daba cuenta al
comité ejecutivo. Se daba perfecta cuenta de esos presupuestos.




El señor GIMENO MARIN: Se lo planteaba, pues, al comité ejecutivo.

¿Recuerda quiénes eran en aquel momento, en el congreso de la
refundación, los que tenían acceso a las finanzas o los que tenían
capacidad legal y jurídica para disponer de las finanzas?



El señor NASEIRO DIAZ: Generalmente, en el partido la tenía el
presidente, el secretario general y especialmente el tesorero, que era el
que llevaba esos temas. Ahora, quiero decir una cosa: ni el secretario
general en ninguna etapa ni el presidente, que yo recuerde, han firmado
ni un cheque ni un talón ni nada. Los pagos los realizaba tesorería.




El señor GIMENO MARIN: En la práctica, los pagos los efectuaba tesorería,
pero la capacidad de disposición y de representación del partido la
ostentaban tres personas, de acuerdo con las decisiones del propio
congreso.




El señor NASEIRO DIAZ: Tenían poderes, pero no se metían en esos temas
para nada. Si había que pedir dinero a un banco, he sido y siempre el que
he firmado esos créditos. Cuando se trataba de campañas electorales,
tanto en las europeas, que se celebran, me parece, en 1989...




El señor GIMENO MARIN: En 1989 se celebraron las europeas y también las
generales.




El señor NASEIRO DIAZ: En las elecciones europeas, yo era el
administrador. Aparte de ser el tesorero, me hacía administrador de la
campaña. Por lo tanto, todo el dinero tenía que venir a mi nombre, porque
era el administrador, el representante legal, y en las generales ha



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pasado lo mismo. Los presidentes podían saber cuál era el presupuesto que
yo elaboraba para unas elecciones, bien fueran generales, bien fueran
europeas. Después, como es lógico, iban a hacer su campaña y para eso
quedaba la administración, que es tesorería, gerencia, caja, electoral.

Todos sabemos cuál es el engranaje de los partidos. Electoral empieza a
funcionar, a decir cuáles son las vallas que se necesitan, radio, prensa
y todas esas cosas. Pero el que ejecuta y paga todo eso es tesorería. Eso
sí lo pagaba yo.




El señor GIMENO MARIN: Entiendo perfectamente que la ejecución y pago lo
efectuaba usted, pero esa situación de la capacidad de disposición
económica, aunque en la práctica usted la ejercitaba normalmente, por lo
que nos está diciendo, la tenían tres personas, que eran el presidente,
el secretario general y el tesorero, que en este caso era usted.




El señor NASEIRO DIAZ: Eso eran poderes de congreso que se le daba, para
que pudieran representar al partido, en general.




El señor GIMENO MARIN: Sí, soy consciente.




El señor NASEIRO DIAZ: Lo que sucede es que ellos no ejercitaban nunca,
en cuanto a dinero, ni generalmente iban a notarios. Eso estaba reservado
para mí. No es que no pudieran hacerlo, podían hacerlo, pero no lo
hacían.




El señor GIMENO MARIN: ¿Quién era en aquel momento del congreso de la
refundación el secretario general del partido?



El señor NASEIRO DIAZ: Don Francisco Alvarez-Cascos.




El señor GIMENO MARIN: El presidente del partido, señor Fraga, si mal no
recuerdo, por lo que he leído... ¿Se acuerda usted cuándo delegó sus
funciones de presidente en el vicepresidente?



El señor NASEIRO DIAZ: No me acuerdo exactamente, ésa es una cosa que no
recuerdo bien cuándo las delegó. Delegó en don José María Aznar.




El señor GIMENO MARIN: Le puedo recordar, por una nota que tengo de un
medio de comunicación, que, según lo que todos conocemos, a nivel
general, que posiblemente sea así o posiblemente no lo sea, se dijo y se
informó en los medios de comunicación que el señor Fraga delegó en José
María Aznar las facultades de gobierno cotidiano del partido en vísperas
de la campaña de las elecciones legislativas de octubre de 1989. Es
decir, más o menos en el momento en que ya asumía las funciones
electorales. Dice un medio de comunicación.




El señor NASEIRO DIAZ: Cuando asumió las funciones electorales de
Galicia, aunque...




El señor GIMENO MARIN: Sí, debieron coincidir al mismo tiempo porque...

Es lo que he leído en un medio de comunicación, que las funciones...




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no le puedo precisar exactamente...




El señor GIMENO MARIN: Eso es lo que se dijo en cualquier caso. Se
publica tanto en los libros que se han escrito al respecto, como en algún
medio de comunicación. Creo que es después del verano cuando el señor
Fraga y su partido deciden que el que debe asumir la máxima
representación electoral es el vicepresidente señor Aznar. Parece ser que
el señor Fraga, que ya tenía por costumbre ir delegando funciones, en
tiempos antes, incluso, desde la refundación, entre los distintos
vicepresidentes --dicen los medios de comunicación--, delegó ya las
funciones en el vicepresidente, para dedicarse a lo que él quería en
aquellos momentos, que era, aparte de preparar su objetivo electoral en
Galicia, ir articulando ya los procesos en su partido.

Pero le voy a hacer una pregunta que a mí sí que me intriga. Por ejemplo,
al portavoz de su partido le extrañaba mucho, en las anteriores
comparecencias, que el secretario de administración o el tesorero, en su
caso, no se relacionara con nadie más; es decir, que sólo presentara unos
presupuestos a su comité ejecutivo. A mí me parece --no sé si es
cierto--, que los estatutos... Dice: los estatutos aprobados por el
congreso de la refundación colocaron al tesorero bajo la dirección del
presidente, mientras el secretario general quedaba encargado de ejecutar
acuerdos, coordinar áreas, gestionar servicios administrativos, sin
perjuicio de las competencias estatutarias del tesorero.

Me da la sensación de que en su congreso, el tesorero, en aquellos
momentos --digo en aquellos momentos porque luego hay una serie de
valoraciones políticas que parece que han debido modificar aquella
situación--, en aquellos momentos, parece ser que mantenía una relación
directa de dependencia con el presidente del partido. ¿Eso es así? ¿Lo
dicen los estatutos de su partido?



El señor NASEIRO DIAZ: Lo dicen, los estatutos del partido dicen que se
dependía del presidente. Efectivamente, lo dicen. Pero no había nada más.

Aunque dependiese de él, mi deber era informarle de los presupuestos
ordinarios del partido, pero como él tiene muy buena cabeza y muy buena
memoria, con que se lo digas una vez ya sabe lo que tiene. No hacía falta
explicárselo muchas veces. Lo conocía perfectamente. Pero eso no tiene
nada que ver para que después la ejecución..., porque don Manuel Fraga
deja que los demás también manden, y da juego a los demás. Yo era el que
tenía la responsabilidad --para algo estaba allí también en ese momento--
de administrar lo que había o pedir fondos, o si se iba a unas elecciones
generales o europeas, y lo normal es que yo fuese a los bancos, a las
instituciones de crédito, y pidiese el dinero que hacía falta.

Previamente yo le decía: Hace falta esto. Y generalmente me contestaba:
Es muchísimo dinero, hay que



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tratar de gastar menos, esto no puede ser. Este era su estilo, y a veces
tenía razón en que era mucho dinero.




El señor GIMENO MARIN: Sin duda, estoy convencido de ello.

Entonces los estatutos de su partido ponen al tesorero bajo la
dependencia del presidente.




El señor NASEIRO DIAZ: Pero tenía la obligación de dar cuenta al comité
ejecutivo y se daba cuenta al mismo.




El señor GIMENO MARIN: Por supuesto, soy consciente de ello.

En el último congreso me parece que se introdujeron ligeras reformas. En
cualquier caso, colocó al coordinador de finanzas, que creo que fue
elegido también usted (El señor Naseiro Díaz: Sí.), más directamente bajo
la dependencia del presidente nacional. En el último congreso los
estatutos de su partido vuelven en la misma dirección que ya tenían los
anteriores. Le pregunto si se modificó aumentando todavía más la
dependencia del presidente o la relación...




El señor NASEIRO DIAZ: No. Yo creo que mucho menos. (El señor Gimeno
Marín: Menos.) Tampoco lo recuerdo muy bien, pero como tesorero del
partido yo tenía la obligación de auditar a todos los grupos del Partido
Popular, tanto si eran del Congreso como del Senado, de diputaciones o de
ayuntamientos. Tenía la obligación de auditarlos, pero no precisaba nada
del presidente para hacer eso. Creo que me daba más competencias a mí,
que había cambiado un poco.




El señor GIMENO MARIN: De acuerdo. En definitiva, usted tenía bastante
autonomía en su funcionamiento. Aunque daba cuentas a la comisión
ejecutiva y presentaba los presupuestos, dependía del presidente del
partido, que le daba bastante autonomía. Yo he querido entender también
que, desde aproximadamente --no lo ha dicho usted, pero yo lo he
intentado concretar-- octubre o antes de 1989, el señor Fraga había
delegado funciones puesto que se dedicó, por decisión personal, a otro
tipo de tareas, aunque supongo que siempre tendría en su cabeza la
preocupación del partido, como es lógico, al ser el fundador del mismo.

Fíjese lo que dicen, por ejemplo, algunos compañeros de su partido
respecto al tema de la mayor o menor autonomía del área de finanzas de su
partido: Fuentes del primer partido de la oposición (así se cita en los
medios de comunicación) han informado de que (digo después de lo que se
ha conocido como caso Naseiro y quisieron hacer reformas inmediatas en la
estructura de finanzas del partido) en las nuevas responsabilidades de
finanzas (cuando usted dimitió de las responsabilidades que tenía) se
carecerá del rango político que tuvieron los anteriores responsables
--Angel Sanchís y usted, concretamente-- dentro de la Ejecutiva Popular;
lo que les permitía a ustedes, en la práctica, actuar de forma autónoma y
rendir cuentas de sus actuaciones únicamente al presidente del partido.

Por eso estaba insistiendo en lo que le he dicho en las preguntas y usted
me las ha aclarado.




El señor NASEIRO DIAZ: Perdonen, pero estatutariamente había que dar
cuenta al Comité Ejecutivo.




El señor GIMENO MARIN: Forzosamente al presentar los presupuestos. Pero,
por ejemplo, si usted necesitaba buscar medios económicos y financieros
para su partido ¿no lo hablaba con nadie?



El señor NASEIRO DIAZ: No me hacía falta hablar con nadie. (El señor
Gimeno Marín: No hablaba con nadie.) Tenía los poderes totales para
hacerlo y no lo hablaba con nadie. Voy a contar ahora una cosa que
recuerdo muy bien. Cuando se celebraron las últimas elecciones generales,
las de octubre 1989, yo le informé a don José María Aznar --y tengo aquí
los datos, se los voy a dar en un momento-- que gastamos 1.734.232.547
pesetas. He repasado mis notas últimamente, aunque puedo fallar en algo.

(El señor Gimeno Marín: Me imagino.) Pero cuando hice este presupuesto,
yo había puesto unos 200 ó 250 millones más. Entonces, en mi conversación
con el señor Aznar --que la recuerdo perfectamente-- me dice que él no
está dispuesto a gastar ese dinero, que es mucho dinero, que rebaje entre
un 10 y un 15 por ciento, que hay que gastar lo imprescindible pero con
eficacia. Y yo le dije: ¿Qué me quieres decir? Y me contestó: Donde estás
gastando 100 y te dan 50, a ver si consigues las 100. Eso es gastar con
eficacia. Efectivamente, tenía razón, porque después lo que se ha gastado
es este dinero. O sea, que sí estaban enterados, pero José María en ese
momento se iba a la campaña, y a pedir el dinero a los bancos, a las
instituciones de crédito, tenía que ir yo. ¿Y quién lo tenía que gastar?
Pues tenía que ser yo. Previamente Electoral me había dicho que hacía
falta tanto para vallas, tanto para esto y tanto para lo otro.




El señor GIMENO MARIN: Normalmente, en la práctica suele ocurrir al
revés. Los secretarios de finanzas son los más duros cuando tienen que
decidir los gastos y, normalmente, los demás tenemos una cierta tendencia
a pensar en las cosas que hay que hacer y no preocuparnos tanto de los
gastos.




El señor NASEIRO DIAZ: Me sorprendió el olfato de José María Aznar.




El señor GIMENO MARIN: No me extraña.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no engaño a nadie.




El señor GIMENO MARIN: Que no me extraña, perdón. Yo no he dicho, en
absoluto, y no pienso de usted que pueda engañar.




El señor NASEIRO DIAZ: José María Aznar tenía un olfato y me ha dado la
razón. Lo cierto es que he tenido que luchar a brazo partido. Cuando ha
llegado el momento



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decía: Te voy a pagar en diez días, no te puedo pagar, te voy a pagar en
tres meses o rebájame, etcétera, y se ha conseguido.




El señor GIMENO MARIN: No lo dudo. Lo que siempre he creído y sigo
creyendo es que usted tiene fama de bastante austeridad, y en ese sentido
siempre pensé que usted sería todavía mucho más austero que el resto de
los miembros de su partido. En cualquier caso, ¿se conocía en su partido
que había que recaudar fondos de las empresas para las elecciones o para
el funcionamiento del partido?



El señor NASEIRO DIAZ: No se recaudaba dinero de empresa alguna ni para
el funcionamiento --yo hablo de mi etapa-- ni para el presupuesto
ordinario del partido, ni para elecciones generales, porque entre otras
cosas yo creo que está prohibido.




El señor GIMENO MARIN: No necesariamente, señor Naseiro. En absoluto.




El señor NASEIRO DIAZ: En todo caso, las elecciones las convoca el
Presidente del Gobierno, y a los partidos que están en la oposición les
pueden quedar dos o tres meses para empezar a moverse. Lo más fácil es
llegar al crédito.




El señor GIMENO MARIN: Sin ninguna duda lo es, pero le quiero adelantar
que los donativos no necesariamente son ilegales. Están previstos en la
ley también. Lo que quiero indicar es que no vayamos aquí ahora a generar
una situación... Lo digo pensando en usted también. Mi impresión es que
eso es perfectamente posible.




El señor NASEIRO DIAZ: En todo caso, no se han pedido donativos a
empresas nunca.




El señor GIMENO MARIN: Me coloca usted en la situación de tener que
defender a otros militantes de su partido. Le voy a leer unas
declaraciones que hizo el señor Cascos. Hay militantes cualificados de su
partido que así lo han declarado. Por ejemplo, el Secretario General dijo
el 9 de mayo de 1990 --y lo pueden leer-- en el «El País» y en otros
medios de comunicación: Soy uno de los muchos militantes de mi partido
que a veces ha tenido que pasar por situaciones humillantes porque es muy
difícil pedir dinero. Los que lo hemos hecho no hemos realizado nada
ilegal ni irregular ni inconfesable, sino cosas que deben mantenerse en
la discreción. La discreción es lo que permite el éxito de tales
gestiones. Yo estoy de acuerdo con el señor Cascos.




El señor NASEIRO DIAZ: Usted puede estar de acuerdo con el señor Cascos,
pero yo le digo que a la Tesorería Nacional del partido el señor Cascos
no ha traído nunca un duro, ni una peseta. (Risas.) Eso es lo que le
puedo decir a usted, que no ha traído ni un duro ni una peseta.




El señor GIMENO MARIN: Si usted me lo dice yo le tengo que creer, pero
entonces no puedo creer al señor Cascos.




El señor NASEIRO DIAZ: No sé si el señor Cascos es Presidente en
Asturias. Hay que empezar a pensar también en una cosa, que en cada
provincia hay una tesorería. El ha salido siempre elegido por Asturias
como asturiano, y si allí ha tenido que pedir dinero o no, no lo sé;
ahora no lo puedo precisar.




El señor GIMENO MARIN: Estoy totalmente de acuerdo. Le comprendo.

Supongo, pues, que el señor Cascos ha pedido el dinero para Asturias.




El señor NASEIRO DIAZ: No lo sé. Yo tampoco lo digo.




El señor GIMENO MARIN: Tampoco quiero decir que el señor Cascos no dijera
la verdad.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no he dicho eso, yo lo he dicho como
posibilidad.




El señor GIMENO MARIN: Casi sé la contestación que me va a dar, pero le
puedo asegurar, y usted también lo sabe, que en muchos medios de
comunicación y en publicaciones, etcétera, es más, de fuentes de su
partido se dice en los medios de comunicación que había cuatro fuentes
conocidas de financiación. También es cierto que mucho de esto se dice en
relación con Alianza Popular y no a partir del momento en que usted fue
responsable de las finanzas; es cierto y tengo que recordárselo. Se
hablaba de subvenciones públicas como medio de financiación, donativos
que son posibles legalmente --se lo recuerdo para evitar generar ideas
equivocadas--, petición de dinero a empresas o particulares, que puede
ser también perfectamente legítimo, e impuestos voluntarios. Hablan de
reuniones y cenas que se efectuaban, a veces, para pedir dinero, como
creo que cualquier partido está legítimamente en su derecho de hacer. Y
en estas cenas dicen que esto se planteaba. Después el señor Sanchís ha
hecho muchas declaraciones al respecto en otros medios de comunicación.




El señor NASEIRO DIAZ: El señor Sanchís comparecerá ante esta Comisión y
que conteste él lo que sea.




El señor GIMENO MARIN: Lo que quiero entender con ello es que usted no ha
participado, en ninguna forma, de esos métodos para recaudar dinero para
su partido.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo nunca he pedido a ninguna persona ni a ninguna
empresa --y lo digo solemnemente-- ni una sola peseta. Y lo que se ha
dicho muchas veces en los medios de comunicación de que había ofrecido
concederles obras y cosas así, eso nunca lo he hecho. Es más, le puedo
decir que no conocía a los empresarios importantes de la construcción, y
a los pequeños tampoco, porque a los pequeños no les iba a pedir. Es
decir, yo por



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ningún medio he pedido dinero a ninguna empresa, nunca, ni he participado
en cenas. Además, hay empresas y hay gente por ahí, llámense...




El señor GIMENO MARIN: Sí, ya sé, y es por eso por lo que le estoy
preguntando, porque mucha gente dice que sí; por eso le estaba haciendo
las preguntas. Pero usted me contesta eso y yo no tengo por qué dudar de
lo que me está diciendo. Simplemente dejo constancia de lo que usted me
está diciendo y dejo constancia también de algunas de las afirmaciones,
que he citado, de su Secretario General, que vino a decirlo así.

¿Usted intentó articular, cuando llegó a ocuparse de las finanzas en el
congreso de la refundación, un nuevo sistema de financiación para el
Partido Popular?



El señor NASEIRO DIAZ: No.




El señor GIMENO MARIN: ¿Siguió el mismo sistema?



El señor NASEIRO DIAZ: En el mismo sistema yo quería introducir
modificaciones administrativas porque, quizá, algunas provincias de
España no mandaban bien las cuentas, como se debían mandar, a la
tesorería nacional. Yo traté de modificar por todos los medios esos
sistemas; en parte lo conseguí y en parte no. Imagino que hoy lo tendrán
conseguido.




El señor GIMENO MARIN: Supongo que sí, que lo tendrán conseguido. De
todos modos...




El señor NASEIRO DIAZ: En aquel momento eso no estaba totalmente
conseguido. Había provincias que las mandaban muy bien y había provincias
que no las mandaban tan bien, pero hay que tener en cuenta que yo sólo
pasé un año y pico en ese puesto, y que me han tocado dos elecciones
generales y unas gallegas...




El señor GIMENO MARIN: Y me parece que unas europeas.




El señor NASEIRO DIAZ: ... y tenía que situarme.




El señor GIMENO MARIN: Sin embargo, en los medios de comunicación todos
hemos leído que la dirección del PP estaba preparando un nuevo sistema de
financiación empresarial que incluía contactos en las comunidades
autónomas, y le podría citar medios de comunicación al respecto. ¿Usted
no articuló ningún sistema en relación con las comunidades autónomas?



El señor NASEIRO DIAZ: Nunca.




El señor GIMENO MARIN: Nunca. Sin embargo --vuelvo a insistirle--,
personas de su partido que aparecieron involucradas en lo que se denominó
en su día el caso Naseiro --y si quiere lo puede leer en periódicos como
«El Mundo» o «El País», el 11 de mayo, que le puedo facilitar--
manifiestan que la nueva dirección está por hacer lo que no ha hecho la
anterior dirección, haciendo referencia al sistema de financiación del
partido.




El señor NASEIRO DIAZ: Desde luego, no eran manifestaciones mías.




El señor GIMENO MARIN: Sin ninguna duda que no lo eran.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no conozco esas manifestaciones ni las tengo en
mente y no puedo responder de lo que digan otros. No sé si lo han dicho o
no lo han dicho, no lo sé. Pero lo que le digo es que, desde luego, la
financiación del PP no venía por esos sistemas.




El señor GIMENO MARIN: ¿Se refiere a la financiación a nivel central, a
nivel nacional del Partido Popular, pero usted no se responsabiliza de lo
que fue la financiación a nivel de comunidades autónomas o de provincias;
o habla en nombre del conjunto?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no me puedo responsabilizar, porque hay
tesorerías en todas las provincias de España, y no sólo en todas las
provincias de España sino en todos los pueblos en que hay una sede
abierta. Te pueden engañar también o puede haber cualquier cosa. Yo creo
que no. Pero yo no puedo responder de eso. Yo quería, eso sí, intenté
coordinar muy bien, en el poco tiempo que estuve, que fuera todo una
verdadera contabilidad, una contabilidad sola, única, y en parte se había
conseguido, pero es muy grande el partido, son muchas sedes, son muchos
presidentes provinciales. Yo lo intenté.




El señor GIMENO MARIN: Le comprendo perfectamente, y eso ya me permite
incluso entrar en otro tema. Comparto esa opinión, lo difícil que fue,
sobre todo después de la Ley de Financiación de Partidos Políticos, tener
capacidad los propios partidos, desde la ley de 1987, en un corto plazo
de tiempo, tan rápido, de articular todo un sistema de financiación como
exige la ley.




El señor NASEIRO DIAZ: Muy difícil.




El señor GIMENO MARIN: Comparto con usted esa opinión y, sin ninguna
duda, me consta que esas dificultades existen.

Entonces, usted tampoco comparte las declaraciones que se hicieron en su
día de que se estaba planteando un sistema para poner una persona en cada
comunidad; se hablaba de Galicia, de Castilla-León, se hablaba de
Valencia; incluso al hablar de Castilla-León se citó a una persona
concreta. ¿Usted manifiesta que eso no tiene nada que ver con usted y que
no lo conoce?



El señor NASEIRO DIAZ: Eso no lo conozco y, además, no creo que haya sido
cierto nada de eso. Yo no quiero desmentir a ningún medio de
comunicación. Desde luego, yo no tengo constancia de nada de eso.




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El señor GIMENO MARIN: Yo si quiere luego le paso las copias para que
tenga constancia, sólo para eso, no para otra cosa.




El señor NASEIRO DIAZ: Bueno, pero a veces lo que se dice en los medios
de comunicación es equivocado, aunque casi siempre aciertan.




El señor GIMENO MARIN: Pues esta vez se equivocaron muchos medios de
comunicación a la vez y durante muchos días.




El señor NASEIRO DIAZ: ¿Pero eso es durante mi etapa?



El señor GIMENO MARIN: Sí, sí.




El señor NASEIRO DIAZ: Rotundamente le digo que yo no he participado en
eso.




El señor GIMENO MARIN: Una parte de esto que le estoy diciendo es durante
su etapa.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no he participado en eso. Lo niego
rotundamente.




El señor GIMENO MARIN: Bien. ¿Usted conocía a Salvador Palop?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo conocía a Salvador Palop hacía bastantes años.

Salvador Palop, aunque es joven, empezó muy pronto en política, y yo
estuve en Alicante muchísimos años, cuando empecé yo en la política, y es
normal que conociera a casi toda la gente de Valencia, y a Salvador Palop
le conocía como una persona más de Valencia.




El señor GIMENO MARIN: ¿Lo conoció en directo o fue a través de otras
personas de su partido?



El señor NASEIRO DIAZ: Usted sabe muy bien cómo se conoce (y todos lo
sabemos aquí) a la gente en los partidos: por una reunión, porque nos
vemos en Alicante, porque nos vemos en Valencia. Eso es normal en las
reuniones que hay. No recuerdo ni qué día ni cómo le conocí.




El señor GIMENO MARIN: Se lo digo simplemente porque el informe que
elaboró el Partido Popular en relación con el caso Naseiro (me parece que
fue el señor Ruiz Gallardón el que elaboró ese informe) decía que el
señor Palop había sido presentado por Arturo Moreno al tesorero Naseiro.

Digo que dice eso ese informe; yo no sé si usted lo comparte.




El señor NASEIRO DIAZ: No, yo conocí a Salvador Palop hace muchísimo
tiempo. Y ¿qué dice el informe?



El señor GIMENO MARIN: Dice el informe, y se lo puedo leer, porque lo
tengo aquí también, que ha sido presentado por Arturo Moreno al tesorero
Naseiro.




El señor NASEIRO DIAZ: No.




El señor GIMENO MARIN: Supongo que a lo mejor estaba pensando el señor
Ruiz Gallardón...




El señor NASEIRO DIAZ: A mí no me ha presentado nadie a Salvador Palop.

Yo le conozco ocasionalmente, bien en Valencia, bien en Alicante, tampoco
se lo puedo precisar.




El señor GIMENO MARIN: Yo pienso, por no decir que el señor Ruiz
Gallardón se equivoca, que a lo mejor lo está pensando en relación con
los temas de finanzas. Igual no lo piensa en general, sino que estaba
pensando que a lo mejor le relacionó con usted con respecto a los temas
de finanzas. Digo yo.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no sé. Es más, yo desconozco el informe...




El señor GIMENO MARIN: Del Partido Popular.




El señor NASEIRO DIAZ: Del Partido Popular.




El señor GIMENO MARIN: Pues yo le recomiendo que se lo lea.




El señor NASEIRO DIAZ: Es un informe que yo lo doy por bien hecho. Creo
que ese informe nace por la negativa de la Cámara, del Congreso de los
Diputados, a que se hiciera una comisión de investigación sobre mi asunto
en aquel momento, que yo hubiera agradecido bastante.




El señor GIMENO MARIN: A lo mejor nos equivocamos y no lo decidimos así.




El señor NASEIRO DIAZ: Y no que tenga que venir ahora cuando parece que
se quiere equiparar Naseiro, Filesa, Malesa, Roldán, etcétera.




El señor GIMENO MARIN: Le quiero recordar que la Comisión Roldán ha sido
otra y el juicio ha sido muy duro en esta Comisión.




El señor NASEIRO DIAZ: Ya. Yo he dicho esto sóloÉ Perdone.




El señor GIMENO MARIN: Yo le preciso y le matizo. De todos modos le
quiero indicar que si le parece hoy bien el informe que ha hecho su
partido --aunque no lo conoce-- dice cosas muy contradictorias con lo que
usted está diciendo; eso también se lo digo.




El señor NASEIRO DIAZ: ¿Pero qué dice de mí?



El señor GIMENO MARIN: Ahora se lo diré, no se preocupe.




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El señor NASEIRO DIAZ: Da igual. Yo de todas formas le voy a decir que el
Partido Popular hizo ese informe porque se vio obligado a hacer alguna
cosa.




El señor GIMENO MARIN: Yo supongo que será por algo más. En cualquier
caso, se lo preguntaremos al Partido Popular. No quiero discutir con
usted sobre si era conveniente o no ese informe.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo tampoco. ¡Dios me libre!



El señor GIMENO MARIN: Se hizo ese informe y es un informe que es
conocido y ha sido publicado también en los medios de comunicación. O
sea, quiero decir que yo lo tengo por ello, si no ni siquiera lo tendría.

¿Se reunió usted en alguna ocasión con el señor Palop y se reunió
conjuntamente con empresarios y con él?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo nunca me he reunido con el señor Palop y con
empresarios. Que yo me diera cuenta de reunirme con empresarios, no. Que
hubiera empresarios en reuniones, sí, pero con el fin --me imagino por
donde va usted-- de peticiones de dinero y cosas de ésas, nunca.




El señor GIMENO MARIN: Todavía no lo he dicho.

Se lo pregunto para ir precisando y situándonos. Usted declaró --lo he
leído en un medio de comunicación-- ante el juez lo siguiente: que
habiendo estado en Valencia dos veces (le preguntaban sobre Boro Palop),
una de ellas comió con él derivado de su condición de alto cargo, como es
normal, y Boro Palop como conocedor de Valencia y de las cuestiones del
Partido en esta ciudad, y la segunda de las veces para que le presentara
a unos empresarios a instancias del propio Boro; por eso le preguntaba.

Eso lo dijo usted ante el juez. Si quiere le recuerdo las citas. Le puedo
decir de dónde las he sacado yo para que no haya ningún problema: Revista
«Tribuna», 21 de mayo de 1990, página 6.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no recuerdo esa declaración mía ante el juez.




El señor GIMENO MARIN: ¿No la recuerda?



El señor NASEIRO DIAZ: No, no recuerdo esa declaración mía ante el juez.

Con el estado físico y anímico que tenía en aquel momento, después de las
que pasé con el señor Manglano, no se extrañe de que no lo recuerde,
porque estuve encerrado en una celda de castigo durante cinco días. Están
diciendo que sí comí con él. No sé si había algún empresario.




El señor GIMENO MARIN: No lo están diciendo. Dicen que usted lo dijo ante
el juez.




El señor NASEIRO DIAZ: No recuerdo esa declaración ante el señor
Manglano.




El señor GIMENO MARIN: Yo le indicaba eso. No le estaba intentando decir
otra cosa.




El señor NASEIRO DIAZ: Al señor Manglano lo que le dije en un principio
es que las cintas no correspondían a mi voz.




El señor GIMENO MARIN: Pero al margen de las cintas, yo no estoy hablando
de las cintas, estoy hablando de lo que usted declaró ante el juez cuando
le preguntaba si conocíaÉ



El señor NASEIRO DIAZ: Pero las cintas y lo que pregunta es el guión del
teatro. (El señor Del Burgo Tajadura pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Del Burgo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: El señor representante del Partido
Socialista está utilizando --simplemente quiero dejar constancia de ello
porque el señor Naseiro es muy libre de contestar a todo lo que quiera,
como está haciendo-- unos medios de prueba que aunque hayan sido
publicados han sido declarados nulos por el Tribunal Supremo, hasta el
punto de que dice que no solamente se anulan y se destruyen las cintas,
sino que tampoco podrán practicarse otros medios de prueba que sean
consecuencia de las referidas conversaciones. Hago esta afirmación y esta
manifestación porque entiendo que en estos momentos el señor Gimeno está
haciendo uso de información de la que no puede hacerse uso de acuerdo con
el auto del Tribunal Supremo. También manifiesto que el señor Naseiro es
muy libre de contestar a las preguntas que le quiera hacer el señor
Gimeno por ese procedimiento, pero quiero advertir que se está entrando,
por tanto, en unas apreciaciones que pueden no ser lícitas.




El señor GIMENO MARIN: Señor Presidente, me sorprenden las afirmaciones
del portavoz del Grupo Popular por varias razones. Una, aquí no estamos
en ningún procedimiento judicial. Esta Comisión tiene una significación
fundamentalmente política. No estamos juzgando al señor Naseiro. Dios me
libre a mí y supongo que a todos los miembros de esta Comisión. Además,
le voy a decir una cosa. Yo no sé si don Jaime Ignacio del Burgo lo que
pretende es que desaparezca de la sociedad española, porque en ese caso
posiblemente el Tribunal Supremo tendría que decidir quemar todos los
periódicos y todos los medios de comunicación que durante esos años
publicaron, y han seguido publicando, hechos que directa o indirectamente
tienen relación. No estamos hablando de ningún procedimiento judicial.

Estamos hablando de hechos que han tenido relevancia pública y que han
sido conocidos a través de los medios de comunicación. Es la única fuente
que he utilizado; no he utilizado ninguna cinta para conocer cuáles
fueron las conversaciones, aunque es cierto que muchas de aquellas
cuestiones fueron publicadas en los medios de comunicación. Aún diré más,
hasta ahora, lo único



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que he citado es su declaración ante el juez. Lo que declaró el señor
Palop ante el juez y cuándo lo conoció no sé qué tiene que ver con las
cintas. En cualquier caso, sigo pensando que la relevancia política de
los hechos permite a esta Comisión hablar de esos hechos. Por supuesto,
el señor Naseiro puede contestar o no. Este derecho no se lo está
quitando nadie; desde luego, yo, no.




El señor PRESIDENTE: Señor Gimeno, hecha esta aclaración, continúe porque
la Presidencia tiene que ser también respetuosa con las decisiones de los
órganos de justicia que hayan tomado acuerdos de anular pruebas que no
pueden ser utilizadas aquí, como se ha citado, salvo otras que se empleen
por distintos comisionados.




El señor GIMENO MARIN: Quiero entender que no me está diciendo nada
especial el señor Presidente. Simplemente me está haciendo una indicación
de carácter general, porque se podrán citar los medios de comunicación.




El señor PRESIDENTE: Por supuesto. Puede continuar el señor Gimeno.




El señor GIMENO MARIN: Señor Naseiro, en sus declaraciones ante el juez,
cuando habló refiriéndose a Galicia mencionó un intento que parece que se
debió producir, en mi opinión normal, en los distintos partidos,
posiblemente también en el suyo. Siempre hay una cierta tendencia en las
distintas federaciones, provincias o comarcas a tener la mayor parte de
los recursos que pueda; normalmente siempre se quejan a quienes están al
frente de las finanzas a nivel central porque les piden y no les dan;
siempre pasa eso o me lo parece a mí. En unas declaraciones decía que los
dineros del partido tenían que estar centralizados en Madrid, sin que
debieran entregarse; en ese caso hablaba de Galicia, pero supongo que
podía haber hablado de cualquier otra federación. Cuando hablaba de 300
millones --no sé si se ha referido a ello--, se refería a donativos, ya
que Galicia ya tenía cubiertos los 300 millones de gastos en esa región.




El señor NASEIRO DIAZ: Usted está hablando de unas cintas.




El señor GIMENO MARIN: No, estoy hablando de una declaración ante el
juez. Si quiere, se la facilito.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no recuerdo esa declaración ante el juez. Las
declaraciones que tomaba el juez eran sobre unas cintas que han sido
declaradas nulas.




El señor GIMENO MARIN: Le digo que eso fue lo que usted habló. No sé si
se lo preguntaban en relación con las cintas.




El señor NASEIRO DIAZ: El juez ha tomado siempre declaración sobre unas
cintas declaradas nulas. Yo no recuerdo esa conversación. Esas cintas y
transcripciones que tenía el señor Manglano eran adulteradas, nunca han
aparecido los originales, eran unos meros casetes, ni siquiera se oían.

Aquello era un montaje, todo fue un montaje. Entonces, esas cintas y esas
transcripciones, aunque se las haya dado el Juez, nunca las tomo en
serio. Bien quisiera saber quién dio la orden a la Policía para que no
aparecieran las cintas originales. A lo mejor algún día aparecen, dónde
no lo sé. Como hubo tantas grabaciones de cintas y tantas cosas, creo que
son unas más. A lo mejor están por ahí en algún edificio, no sé dónde,
pero desde luego alguien cursó orden a la Policía. Ahí no le quepa la
menor duda, han mezclado conversaciones desde el Partido, lo que quiere
decir que está bien pinchado el teléfono del Partido. Este es mi
convencimiento. Habían pinchado mi teléfono particular y todo lo que
habían querido. ¿Quién dio esas órdenes? No lo sé, desde luego alguien
las dio. Y desde luego, con esa mezcla, el Tribunal Supremo ni siquiera
ha querido oirlas, porque eran de pena. Entonces no me tomen en serio
esas cosas, por favor, porque es un hecho muy lamentable.




El señor GIMENO MARIN: Señor Naseiro, no le tomo en serio esas cosas y
está diciendo usted cosas que yo tampoco me quiero tomar en serio. Creo
que un juez decidió un día la intervención de un teléfono, las pruebas se
han declarado ilegales, no la intervención del juez. Usted dice que se le
pincharon teléfonos, y a su Partido. Creo que su Partido en aquella época
presentó una denuncia por ello que supongo que resolverían los jueces, y
usted está haciendo acusaciones graves sin ningún tipo de dudas. Es su
opinión que le pincharon el teléfono.




El señor NASEIRO DIAZ: Es mi opinión porque yo he oído las cintas.




El señor GIMENO MARIN: Había un teléfono intervenido, creo que hubo un
teléfono intervenido.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo le digo a usted que había más teléfonos
intervenidos y le podría asegurar...




El señor GIMENO MARIN: ¿Lo denunció usted? Lo digo porque si le habían
intervenido el teléfono.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo tengo que hacer el análisis después, las cosas
van por el Tribunal Supremo por donde van. A mí mis abogados en el
Supremo me han dicho lo que tenía que hacer, no lo que yo quería hacer.




El señor GIMENO MARIN: ¿Usted no denunció que le habían pinchado el
teléfono?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no he denunciado que me habían pinchado el
teléfono, pero estoy completamente convencido de que me han pinchado el
teléfono de mi casa y que me han pinchado el teléfono del Partido.

También presentamos otras denuncias ya en otra ocasión en el Partido
Popular de que se habían pinchado los teléfonos.




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El señor GIMENO MARIN: ¿Supongo que se habrán investigado y se habrán
dado respuestas a esas denuncias?



El señor NASEIRO DIAZ: No lo sé. Ya sabe usted también cómo se investigan
un poco estas cosas. Yo le digo que la policía, porque el juez ni
siquiera ordenó que se pincharan los teléfonos...




El señor GIMENO MARIN: El suyo seguro que no, porque no figura en ningún
sitio que lo dijera.




El señor NASEIRO DIAZ: No, ni el otro, ni el de Palop, ni el de nadie.

Primero lo han pinchado, y la policía andaba con los casetes a ver qué
juez en Valencia se los cogía. Es triste. Andaba la policía con eso.




El señor GIMENO MARIN: Al margen de eso, señor Naseiro...




El señor NASEIRO DIAZ: Déjeme que le explique esto un poquito para que se
entienda lo de las cintas



El señor GIMENO MARIN: Es que no estoy hablando de las cintas, señor
Naseiro.




El señor NASEIRO DIAZ: Andaban con las cintas a ver quién era el juez que
se las cogía. Cuando le entregaron las cintas al señor Manglano, dieron
con él, el señor Manglano cogió las cintas y después siguió autorizando
que se continuara grabando.




El señor GIMENO MARIN: Señor Naseiro, yo todavía no he hablado de cintas.




El señor NASEIRO DIAZ: Pero se ha cometido una serie de tropelías.




El señor GIMENO MARIN: Señor Naseiro, no estoy hablándole de cintas,
estoy hablando de sus declaraciones ante el juez, y usted dice que no las
recuerda.




El señor NASEIRO DIAZ: No las recuerdo.




El señor GIMENO MARIN: Pues no las recuerda. No le estoy preguntando nada
más. Yo le pregunto y usted me dice que no las recuerda. No las recuerda.

¿Usted se reunió alguna vez con el señor John Gómez Hall de Prima
Inmobiliaria?



El señor NASEIRO DIAZ: No.




El señor GIMENO MARIN: Le recuerdo que también se ha publicado que sí que
se vio usted con él.




El señor NASEIRO DIAZ: Se han publicado...




El señor GIMENO MARIN: Yo se lo estoy diciendo simplemente. Usted puede
contestar lo que considere conveniente. Yo simplemente le estoy diciendo
lo que se dice en los medios de comunicación.

¿Se vio usted con el señor José Balaguer?



El señor NASEIRO DIAZ: Con el señor José Balaguer me vi una vez, que
estuvo en Madrid, le conocía de Valencia, y me contó algo de que no le
había adjudicado unas obras o una cosa de ésas. Se venía a quejar de eso
y nada más.




El señor GIMENO MARIN: Sí, él venía a decir que tenía intereses en alguna
contrata de alumbrado en Madrid y que a través del señor Palop...




El señor NASEIRO DIAZ: No se la habían dado.




El señor GIMENO MARIN: Esto es. Primero intentaba que se la dieran.




El señor NASEIRO DIAZ: No fue ni a través del señor Palop. Yo conocía al
señor Balaguer.




El señor GIMENO MARIN: ¿Le dijo este señor que quería hacer algún
donativo al Partido?



El señor NASEIRO DIAZ: No ha dicho que quería hacer un donativo.




El señor GIMENO MARIN: No lo ha dicho. Usted ante el juez dijo que sí y
él también, que quería.




El señor NASEIRO DIAZ: El habrá dicho que sí, pero yo no recuerdo haberle
dicho eso al juez.




El señor GIMENO MARIN: Ya le he oído que no lo recuerda. El también lo
dijo, ya le preguntaremos cuando venga si lo recuerda o no.

¿Se acuerda si usted tuvo alguna conversación con el concejal del
Ayuntamiento de Madrid, señor Villoria, en relación con este tema?



El señor NASEIRO DIAZ: No.




El señor GIMENO MARIN: ¿Con ningún concejal del Ayuntamiento de Madrid?



El señor NASEIRO DIAZ: No me acuerdo si una vez tuve una conversación con
Villoria, pero no, no, sobre eso nunca.




El señor GIMENO MARIN: ¿Usted se reunió con los empresarios de la empresa
Huarte?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no me he reunido nunca con ningún empresario de
la construcción.




El señor GIMENO MARIN: ¿Nunca, señor Naseiro?



El señor NASEIRO DIAZ: Nunca. Es más, le aseguro que no los conozco ni
los conocía.




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El señor GIMENO MARIN: Pero si no es raro que se reúna usted con
empresarios de la construcción, siendo, como es, empresario usted. Yo
también me he visto alguna vez con algún empresario de la construcción,
que no hay que asustarse por verse con los empresarios de la
construcción.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no me he reunido con ningún empresario de la
construcción.




El señor GIMENO MARIN: Usted ante el juez también declaró que sí, no sé
si lo recuerda.




El señor NASEIRO DIAZ: No lo recuerdo. Y desde luego no me he reunido
para pedirles dinero ni para que financiaran al Partido.




El señor GIMENO MARIN: Yo no le he dicho nada de eso.




El señor NASEIRO DIAZ: Si en alguna reunión estuve con ellos o pude estar
casualmente, si voy a una inauguración del Museo del Prado y me saluda
uno o me saluda el otro, puede ser. Pero pedirles dinero, yo no he pedido
dinero a ningún empresario, ni a cambio de nada, ni sin cambio de nada.

Yo no he pedido dinero.




El señor GIMENO MARIN: Lo que vemos es que ocasionalmente sí se ha podido
ver con ellos, por lo que me está diciendo, aunque sea por ahí en alguna
reunión.




El señor NASEIRO DIAZ: No lo sé.




El señor GIMENO MARIN: Lo ha dicho usted ahora.




El señor NASEIRO DIAZ: No lo estoy diciendo. A lo mejor me he visto
alguna vez con usted, pero puede ser que no me acuerde.




El señor GIMENO MARIN: Puede ser.




El señor NASEIRO DIAZ: Y que no lo tenga en la idea.




El señor GIMENO MARIN: O sea, no se ha visto con estos empresarios y, por
supuesto, no le ha transmitido nadie que les hayan pedido, no usted, sino
algún miembro de su Partido, donativos a esos empresarios.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no he pedido donativos a...




El señor GIMENO MARIN: Ni el señor Palop.




El señor NASEIRO DIAZ: Eso quiero dejarlo de una forma clara: a nadie, ni
a empresarios, ni a personas particulares, ni nada. Rosendo Naseiro no ha
pedido dinero a nadie para financiar el Partido, ni estuvo en comidas, ni
estuvo en cenas, ni estuvo en sitio ninguno.




El señor GIMENO MARIN: Me dice que no ha leído el informe de su Partido.




El señor NASEIRO DIAZ: No lo he leído.




El señor GIMENO MARIN: Le voy a recordar algunas cosas que dice el
informe de su Partido: Los hechos revelan que Rosendo Naseiro, al margen
de sus obligaciones como tesorero nacional, consintió la realización por
Salvador Palop de conversaciones encaminadas a las actividades referidas
(está refiriéndose a otros aspectos del informe en los que se habla de
que pedían comisiones a las empresas), permitiendo la participación en
labores de tesorería a persona que no ostenta cargo alguno en el
organigrama financiero del Partido Popular. ¿Está de acuerdo con eso?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no he delegado mis funciones nunca en nadie.




El señor GIMENO MARIN: O sea, que esa parte del informe usted no la
comparte.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no he delegado mis funciones nunca en nadie,
estoy diciendo.




El señor GIMENO MARIN: ¿O sea que no está de acuerdo con esa parte del
informe?



El señor NASEIRO DIAZ: Esta es mi contestación.




El señor GIMENO MARIN: De acuerdo.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no sé por dónde llegaron al informe y cuáles
son las conclusiones para llegar a eso, pero niego que haya autorizado
nunca a nadie a pedir...




El señor GIMENO MARIN: Mire lo que dice el informe de su Partido: Se
acredita (se refiere a usted) su disposición a solicitar donaciones no
condicionadas a empresas que hayan resultado beneficiadas por
adjudicaciones de corporaciones locales de las que forma parte el Partido
Popular. Eso dice el informe de su Partido.




El señor NASEIRO DIAZ: Pero yo niego rotundamente que eso sea cierto. Eso
no es verdad. Yo no conocía ese informe. Cuando le digo que no lo conocía
y que no me lo he leído, es que no me lo he leído.




El señor GIMENO MARIN: Por eso le estoy leyendo algunas de las partes que
se refieren a usted.




El señor NASEIRO DIAZ: De todas formas, lo doy por bien hecho. Se habrán
equivocado.




El señor GIMENO MARIN: Se habrán equivocado, sin duda. Si usted dice que
está mal, está mal.




El señor NASEIRO DIAZ: Lo doy por bien hecho y apruebo que se hiciera por
las dificultades que hubo, y todos



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sabemos por qué, de que no se abriera en ese momento una investigación
sobre mi caso, lo cual me hubiera evitado muchos dolores de cabeza.




El señor GIMENO MARIN: Eso es verdad, pero, en cualquier caso, un informe
de su Partido tendrá también una importancia...




El señor NASEIRO DIAZ: Los informes de mi Partido, como los de
cualquiera, puede tener fallos también, como todo el mundo puede
tenerlos.




El señor GIMENO MARIN: Estoy totalmente convencido de eso, pero me
parecen demasiadas casualidades, porque coinciden también con cosas que
usted...




El señor NASEIRO DIAZ: Tampoco veo que digan cosas tan graves de mí. Yo
lo que afirmo es que yo no he delegado en nadie para que ostentara mis
funciones.




El señor GIMENO MARIN: Señor Naseiro, yo no estoy diciendo ni quiero
decir cosas graves de usted, ni estoy diciendo que su Partido las diga,
se lo digo de verdad.




El señor NASEIRO DIAZ: Por eso.




El señor GIMENO MARIN: Pero le he vuelto a insistir y usted dice que...




El señor NASEIRO DIAZ: Ya digo que ha hecho muy bien el Partido en hacer
este informe.




El señor GIMENO MARIN: ¿De hacer ese informe ha hecho bien?



El señor NASEIRO DIAZ: Sí, sí.




El señor GIMENO MARIN: Pues se han debido equivocar mucho, por lo menos
eso es lo que piensa usted.




El señor NASEIRO DIAZ: Pues si se equivocaran, con equivocaciones y todo,
quiero que conste que hicieron muy bien en hacerlo por las dificultades
que hubo y que le pusieron en la Cámara para no poder...




El señor GIMENO MARIN: Y la petición de responsabilidades sobre usted
¿también estuvo bien, de acuerdo con el informe?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no tengo responsabilidad ninguna. He sido
absuelto por el Tribunal Supremo. Ni he llegado a declarar.




El señor GIMENO MARIN: Señor Naseiro, es importante o por lo menos yo
pretendo dejarlo claro desde el primer momento que esto no tiene nada que
ver con ningún procedimiento judicial. Esto tiene que ver con una serie
de hechos y con responsabilidades políticas o no que esta Comisión tendrá
que decidir en su día, pero nada más. Por tanto, yo no estoy prejuzgando
nada de usted, ni estoy haciendo valoraciones negativas; simplemente
estoy intentando contrastar hechos, algunos se refieren a informes de su
Partido, otros a declaraciones que usted hizo y que dice que no recuerda,
eso es lo que estoy intentando hacer hasta este momento.

¿No se vio usted con ningún concejal del Ayuntamiento de Valencia en
relación con algunos problemas que pudieran existir con respecto a
algunas concesiones, o para resolver problemas con algunas empresas?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo me pude haber visto con concejales de Valencia
alguna vez, pero, desde luego, para el tema que usted dice, que es, más o
menos, recaudar fondos o cosas de ese tipo para el Partido, nunca.




El señor GIMENO MARIN: Cuando usted se veía con concejales ¿lo hacía en
condición de su responsabilidad política?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo me veía muy pocas veces con ellos, es muy poco
tiempo en el Partido, pero es que, además, tampoco tenía sentido ninguno
que me reuniera, aunque yo quisiera hacerlo, porque yo no he querido ni
he pretendido hacer nunca nada de eso, y perdóneme que le diga, con una
mayoría absoluta que tenían ustedes... Es como si ahora me dicen que el
señor Borrell, con perdón, adjudicó una autopista, y el partido no sé qué
va a pedirle que le dé dinero... No puede hacer eso ningún partido. Su
ustedes mandaban en Valencia, ¿qué podíamos ofrecer nosotros? Eso es de
sentido común.




El señor GIMENO MARIN: No crea, no crea. Si se lee uno detenidamente
todos los informes, no llega uno a esa conclusión, pero, en cualquier
caso, eso es lo que dice usted, no lo que digo yo, porque yo tengo la
impresión, después de sus propias declaraciones ante el juez, de lo que
dicen los informes de su Partido y de lo que dijeron todos los medios de
comunicación, que no es como dice usted; que sí que se produjeron hechos
de comisiones por parte de empresas lo dice hasta el informe de su
Partido, en relación con empresas que tenían concesiones en la
Administración local. Eso es así. Yo qué le voy a decir; ya sé que usted
piensa que no.

En cualquier caso, ¿usted dijo o no dijo ante el juez que los donativos
no siempre los recogía usted, sino que a veces los recogían otros
dirigentes de su Partido y que se los hacían llegar en presencia de los
donantes y en forma de sobres con dinero o cheques?



El señor NASEIRO DIAZ: No recuerdo.




El señor GIMENO MARIN: No lo recuerda.

Pues eso también lo dijo usted ante el juez, no lo recuerda, está
publicado en sus declaraciones ante el juez.




El señor NASEIRO DIAZ: No lo recuerdo.




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El señor GIMENO MARIN: ¿Recuerda si se ha visto con dirigentes de la
empresa Ocisa en algún momento?



El señor NASEIRO DIAZ: Nunca.




El señor GIMENO MARIN: ¿Nunca? (El señor Del Burgo Tajadura: Felipe
González, sí.)
¿Usted no dijo ante el juez que en las elecciones le habían entregado el
clásico «paquetito» que hacen todos, y que ese «paquetito» consistía en
500.000 pesetas?



El señor NASEIRO DIAZ: No.




El señor GIMENO MARIN: Tampoco lo recuerda.

¿No se vio usted con los dirigentes de la empresa Dragados y
Construcciones?



El señor NASEIRO DIAZ: No los conozco. De todas las empresas que me ha
citado, no sé ni sabía quién era el presidente o quién era el consejero
delegado. El Partido Popular en ese momento no tenía esas necesidades, el
Partido Popular no estaba empeñado hasta las uñas, el Partido Popular se
defendía muy bien, tenía unas deudas, si se quiere, moderadas, sobre todo
comparadas con las de algunos otros, y entonces no necesitaba hacer cosas
raras.




El señor GIMENO MARIN: ¿Usted cree?



El señor NASEIRO DIAZ: Lo creo. No es que lo crea, es que estoy seguro,
por lo menos en mi persona.




El señor GIMENO MARIN: En su persona. Pero usted ha dicho que no conoce
lo que pasaba en las federaciones ni en las provincias.




El señor NASEIRO DIAZ: No sé si...




El señor GIMENO MARIN: Se lo voy a recordar yo dentro de un poquito, no
se preocupe, que le leeré algunos informes del Tribunal de Cuentas.




El señor NASEIRO DIAZ: No sé si podía pasar algo. Yo ya le he dicho que
no tenía un control perfecto de ello.




El señor GIMENO MARIN: Ya he notado que ha dicho eso, pero lo decía en
función de los comentarios que estaba haciendo usted.

¿Tampoco habló usted con ninguna concejal del Ayuntamiento de Alicante
para comentar algún asunto de contratación?



El señor NASEIRO DIAZ: ¿Para comentar algún asunto de...? Nada.




El señor GIMENO MARIN: Me estoy refiriendo a María Isabel Díaz de la
Lastra.




El señor NASEIRO DIAZ: Le estoy diciendo que nunca.




El señor GIMENO MARIN: ¿Nunca se ha visto usted con ella?



El señor NASEIRO DIAZ: Nunca me he visto con ella... cuidado, con ella me
he visto muchas veces y la veo muchas veces aún en Alicante, pero para
ese caso en concreto, nunca.

Pero vuelvo a lo de antes. ¿Cómo se puede creer que, con mayoría
socialista, se puedan ir pidiendo comisiones? ¡Por favor!



El señor GIMENO MARIN: Si habláramos de Cullera, ¿sería más fácil que lo
entendiera usted?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no entiendo nada de Cullera.




El señor GIMENO MARIN: Lo digo porque ahí no era mayoría socialista.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no entiendo nada de Cullera, no sé nada de
Cullera, y, además, yo no tengo nada que ver con eso. Además, ni estaba
en las falsas cintas, ni yo tenía que ver nada con eso. No conozco nada
absolutamente de Cullera, ni sé dónde está el Ayuntamiento; es más, no
conozco ni al primer concejal, ni al primero ni al segundo.




El señor GIMENO MARIN: ¿Conocía usted la sociedad Futuro Financiero?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no conocía la sociedad Futuro Financiero, no la
conocía para nada, no tenía conocimiento de ella.




El señor GIMENO MARIN: ¿No la ha conocido después?



El señor NASEIRO DIAZ: He conocido algo a través de los medios de
comunicación, y he conocido a través de Arturo Moreno, que su mujer era
una de las que estaba en Futuro Financiero, y que es amigo mío Arturo
Moreno.




El señor GIMENO MARIN: En la sociedad Futuro Financiero creo que
accionistas eran Arturo Moreno, Antonio Fontán, Luis Domínguez, que creo
que es un letrado del Consejo de Estado, Javier Domínguez, que es el
arquitecto que apareció relacionado en su caso, Carlos Aragonés, que creo
que es secretario de estudios y programas del Partido Popular. ¿Es así?
Estoy diciéndole datos...




El señor NASEIRO DIAZ: No lo sé. Yo le estoy oyendo, le estoy prestando
atención...




El señor GIMENO MARIN: El Diputado Cortés. Tengo una referencia que habla
de un tal Villar, que dice entre paréntesis consejero de Economía de la
Junta de Castilla y León; casualmente hoy sale también en los medios



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de comunicación, pero ¿no tiene nada que ver? ¿Usted dice que no conoce
esta sociedad?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no conozco esa sociedad, y mucha de la gente
que hay ahí no la conozco. ¿Y cuál es la pregunta? ¿Nada más?



El señor GIMENO MARIN: No, la pregunta, a continuación, es la siguiente,
pero si usted no la conoce, difícilmente le puedo hacer la siguiente
pregunta. La siguiente pregunta era si el Partido Popular había utilizado
alguna empresa del Partido Popular para buscar financiación para el
Partido Popular.




El señor NASEIRO DIAZ: Eso es falso.




El señor GIMENO MARIN: Yo no he dicho nada. Le estoy haciendo la
pregunta.




El señor NASEIRO DIAZ: Eso es falso. Nunca el Partido Popular usó ninguna
empresa para este fin. Futuro Financiero ni sabía que existía hasta que
pasó Futuro Financiero. Yo más bien creo que era un grupo de chicos que
invertía ese dinero. ¿O es que no tenían derecho a invertir?



El señor GIMENO MARIN: Lo que pasa es que daba la casualidad que algunos
eran altos dirigentes del Partido Popular, y entonces era simplemente una
casualidad. Como hay muchas casualidades a veces, uno se preocupa.




El señor NASEIRO DIAZ: A mí me parece que los miembros del Partido
Popular o de otro partido, mientras no falten a las leyes, podrán hacer
algunos negocios, ¿no? ¿O es que no los pueden hacer por ser del Partido
Popular?



El señor GIMENO MARIN: Señor Naseiro, si le estoy diciendo desde el
primer...




El señor NASEIRO DIAZ: Los habrá también en el PSOE, ¿no?



El señor GIMENO MARIN: Afortunadamente, y espero que cuantos más mejor.

Pero le voy a señalar una cuestión. Le estoy diciendo desde el primer
momento que la existencia de donativos o no en sí misma no es ilegal.

Será ilegal o no en función de más requisitos y más condiciones, no por
eso.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo tenía una idea que en campañas podía ser, tenía
esa idea, si nosotros aquí tenemos donativos.




El señor GIMENO MARIN: A la fuerza, y además ¡ojalá! los partidos tengan
donativos, ¡ojalá! Lo problemático y lo lamentable es que posiblemente la
situación social y la situación política dificultan que existan esos
donativos. Esta Comisión va a tener que resolver ese problema también o
tendrá que debatir ese problema.

Lo que le quiero indicar es que, bajo ningún concepto y en ningún momento
estoy presuponiendo nada. Simplemente estoy intentando reflejar o tener
constancia de algunos hechos.

Señor Naseiro, no sé si usted recuerda lo siguiente. Usted hizo las
siguientes declaraciones en los medios de comunicación, no sé si usted
las recordará o las negará.




El señor NASEIRO DIAZ: Desde luego, yo hice muy pocas declaraciones. Casi
no lo recuerdo. Aquí hay medios de comunicación y no sé cuántos hablaron
conmigo.




El señor GIMENO MARIN: Yo le ayudo, señor Naseiro. Figura como que hizo
usted estas declaraciones también ante el juez: Que, como alto cargo del
Partido, daba instrucciones políticas a otros cargos de inferior rango
para que votasen en un sentido o en otro, aunque eso no suponía
beneficios económicos.




El señor NASEIRO DIAZ: ¿Cómo?



El señor GIMENO MARIN: Que, como alto cargo del Partido, daba
instrucciones políticas, instrucciones políticas, a otros cargos de
inferior rango para que votasen en un sentido o en otro, aunque eso no
suponía beneficios económicos. Insisto en lo último.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no recuerdo eso, pero sigue insistiendo en
cosas que son cintas, que está todo anulado, que no tienen valor alguno
esas declaraciones.




El señor GIMENO MARIN: Que no son cintas...




El señor NASEIRO DIAZ: Que no tienen valor esas declaraciones.




El señor GIMENO MARIN: Que no está en ninguna cinta.




El señor NASEIRO DIAZ: Es igual. No tiene valor para nada. Está todo
anulado, no tienen valor ninguno esas declaraciones.




El señor GIMENO MARIN: Que no, si no está en ninguna cinta, no puedo
decir que está en una cinta.




El señor NASEIRO DIAZ: Está anulado todo por el Tribunal Supremo, y
deberíamos ser respetuosos, y usted creo que más...




El señor GIMENO MARIN: Lo somos.




El señor NASEIRO DIAZ: Porque, además, hasta fue recurrido al Tribunal
Constitucional.




El señor GIMENO MARIN: Pero, señor Naseiro, esto no está en ninguna
cinta. Estoy haciendo el esfuerzo de no citar nada que esté en una cinta.

Esto no está en ninguna cinta.




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El señor NASEIRO DIAZ: Están anuladas las cintas y todas las actuaciones
por el Tribunal Supremo.




El señor GIMENO MARIN: ¿Pero qué tendrá que ver desde el punto de vista
político, señor Naseiro?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no recuerdo eso, pero, además, está todo
anulado por el Tribunal Supremo.




El señor GIMENO MARIN: Políticamente no está anulado. Estos hechos son
relevantes social y políticamente. Estoy teniendo el cuidado de no citar
ninguna cinta. Esto no figura en ninguna cinta.




El señor NASEIRO DIAZ: Me es igual que cite cintas o transcripciones de
cintas o algo que ha sido anulado, me da igual.




El señor GIMENO MARIN: Si usted lo tiene mucho más sencillo. Usted dice:
no es verdad.




El señor NASEIRO DIAZ: Además, le quiero decir que está citando un asunto
que está concluido, sobre el que existe una sentencia y ya no se puede
seguir hablando de él.




El señor GIMENO MARIN: ¿Pero cómo no se va a poder hablar del caso
Naseiro si llevamos meses en esta Cámara hablando de él y se sigue
hablando en los medios de comunicación? Es imposible que no se pueda
hablar de él. A la fuerza tiene relevancia política. Esto es lo que
pretendo señalar.

Le digo otra cuestión que no tiene nada que ver con ninguna cinta, en
absoluto.




El señor NASEIRO DIAZ: No tendrá que ver con ninguna cinta, pero está
anulado todo. Las actuaciones del juez Manglano, las declaraciones que ha
tomado el juez Manglano no valen para nada, están anuladas.




El señor GIMENO MARIN: No tendrán repercusiones judiciales, señor
Naseiro, pero no tiene nada que ver con las repercusiones políticas.

Usted puede negarlo y puede no contestar, no pasa nada. Si yo no me
enfado, en absoluto.




El señor NASEIRO DIAZ: Por supuesto, no me acuerdo, no tengo metidas en
la cabeza muchas declaraciones con el señor Manglano. Después de
encerrarme cinco días en una celda de castigo, como si fuera el
delincuente, ¡figúrese el estado de ánimo que tenía!



El señor GIMENO MARIN: Estoy convencido de que el estado de ánimo no
sería bueno. No estoy entrando en esa cuestión. Simplemente estoy
preguntando sobre unas cuestiones que usted no recuerda.




El señor NASEIRO DIAZ: No lo puedo recordar. No me acuerdo de las
declaraciones ante el señor Manglano en un 90 por ciento.




El señor GIMENO MARIN: Yo le estoy preguntando y usted me contesta, si
quiere, que no recuerda o, si quiere, me dice que no es verdad.

Le hago la última pregunta de las que tienen que ver con el juez, con lo
que usted dijo ante el juez. Usted declaró lo siguiente: También a veces
en reuniones del Partido y a altos niveles, se pide explicación de en qué
sentido se va a votar y qué es lo más conveniente políticamente. Con eso
obtengo una información privilegiada que permite poder decirle a alguna
empresa que seguramente le van a adjudicar una determinada obra con el
fin de aparentar que se les apoya, lo que llega a suponer a veces el que
si tiene información sobre tres o cuatro empresas, pueda incluso llamar a
todas ellas para comunicarles la posibilidad de que se les adjudique para
que, cuando en tiempo electoral, si se les hace alguna petición de
dinero, siempre dentro de la normativa legal de la Ley de Financiación de
Partidos Políticos, hagan algún donativo. ¿Usted recuerda esto?



El señor NASEIRO DIAZ: No lo recuerdo, pero tampoco hay ahí ninguna
afirmación, ¿no?



El señor GIMENO MARIN: Yo no estoy prejuzgando nada. Estoy haciendo
referencia a manifestaciones que usted hizo. Estas manifestaciones
también fueron valoradas por el informe de su Partido.




El señor NASEIRO DIAZ: No lo sé.




El señor GIMENO MARIN: Sí, se lo digo yo. Fueron valoradas y el informe
de su Partido daba por supuesto que eran ciertas --yo no digo que lo
sean; si usted dice que no lo son, yo no sé si lo serán--, y a
continuación introducía una valoración que decía que desde el punto de
vista de la ética de un Partido, no es admisible. En cualquier caso, no
entro en ese tipo de cuestiones. Eso es lo que decía el informe de su
Partido.

No le hablo de sus declaraciones ante el juez. Simplemente le quiero
hacer algunas referencias que me parecen de enorme interés. No sé si
habrá hecho algún repaso de cuál era la situación de las finanzas en lo
que se refiere a los informes que el Tribunal de Cuentas ha analizado de
su Partido. Ya sabe que, desde la Ley de Financiación de Partidos
Políticos, existe la obligación por parte de todos los partidos de ser
fiscalizados por el Tribunal de Cuentas. Por cierto, el Tribunal de
Cuentas cuando vino aquí dijo, curiosamente, que preferiría no tener esa
función. En cualquier caso, eso es lo que hay.

En las cuentas que en el año 1987 facilitaron al Tribunal de Cuentas,
¿sabe usted cuántas aportaciones privadas y cuántos donativos dice que
tuvieron? Se lo digo porque seguro que no se acuerda: aportaciones
privadas, 41.000 pesetas y donativos anónimos, 6.200 pesetas.




El señor NASEIRO DIAZ: ¿En qué etapa?



El señor GIMENO MARIN: En el año 1987. Todavía no estaba usted de
responsable de las finanzas, pero le voy a decir un año en el que usted
sí era responsable. Año 1989, donativos captación propia, 18.931.489
pesetas



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--estoy recogiendo datos del Tribunal de Cuentas--; donativos anónimos,
1.194.638; ingresos cuotas de afiliados, 24.000 pesetas. ¿Los afiliados
no pagaban cuotas en el Partido?



El señor NASEIRO DIAZ: Pagarían más cuotas, pero se cobrarían en
provincias.




El señor GIMENO MARIN: ¿Las cuentas de las provincias no figuraban en las
cuentas nacionales?



El señor NASEIRO DIAZ: En algunos casos sí y en otros casos no.




El señor GIMENO MARIN: ¿Sabe usted desde cuándo se recoge esa situación?
¿Se recogió al año siguiente?



El señor NASEIRO DIAZ: Se empezó a corregir en el momento en que yo entro
en el Partido. Había provincias que lo mandaban perfectamente. Ahí, por
supuesto, no está metido lo que pudiera haber de cuotas de militantes.

Pero yo creo que en todas es bastante poco.




El señor GIMENO MARIN: Me extrañaba la cantidad, porque parecía
excesivamente pequeña. No digo que los partidos cobren muchas cuotas de
sus afiliados, pero tan poco, tan poco, parecía excesivo.

En cualquier caso, ¿los donativos de captación propia los tenían
independizados en su contabilidad? Porque en los informes del Tribunal de
Cuentas se dice que no hay manera de conseguirlos.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo tengo unos datos aquí que creo que se dieron al
Tribunal de Cuentas. Nosotros tenemos donativos anónimos al 31-12-89, que
me parece que coincide exactamente con lo que usted dice, que son
1.194.638 pesetas. Después, donativos oficiales, es decir, que estaban
contabilizados y se conocen con sus nombres, al 31-12-89, 18.939.489
pesetas. Esto está en contabilidad ordinaria.




El señor GIMENO MARIN: ¿Los donativos los tiene independizados en su
contabilidad, tal como establece la Ley de Financiación de Partidos
Políticos?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo creo que sí. En todo caso, nunca sería una
financiación ilegal; sería una irregularidad...




El señor GIMENO MARIN: Usted está obsesionado con que yo quiero llegar a
financiación ilegal, y no es así. Yo lo que quiero es conocer --de los
hechos ya deduciré o no las consecuencias-- y lo que estoy planteando,
por ejemplo... Si me pregunta qué es lo que quiero, ya le digo lo que
quiero cuando le hago las preguntas con los datos que tengo.

A mí me parece que los donativos que ustedes tienen son muy pocos, son
muy bajos; las cuotas, excesivamente pequeñas, aunque me da una
explicación de que a lo mejor las tienen en provincias. Lo que sucede es
que el Tribunal de Cuentas llamó a las provincias, se dirigió a las
provincias para preguntar por los donativos y las cuotas, y resultó que
había más donativos: había 84 millones de donativos y 45 millones sin
explicación en las provincias. Por eso estaba intentando indagar y buscar
la explicación de si estos donativos figuraban individualizados, porque
así a lo mejor, respecto a algunas de las preguntas que usted no ha
podido contestarnos, al final encontrábamos la clave, para encontrar lo
que no necesariamente es ilegal, sino que simplemente que esos donativos
tienen que figurar en cuentas aparte y separadas, como usted sabe --el
Tribunal de Cuentas dice que no están así--, pero en cualquier caso
deberían figurar en cuentas aparte. Y no sólo éstos, sino que también
deberían figurar muy especificados los que tienen que ver con las
elecciones. Usted sí que vivió otra época electoral, la época de las
elecciones al Parlamento Europeo y las elecciones al Congreso de los
Diputados, que fueron en el año 1989, como usted sabe. Los donativos
recibidos en las elecciones al Congreso de los Diputados ¿fueron 1 millón
de pesetas?



El señor NASEIRO DIAZ: ¿Cómo?



El señor GIMENO MARIN: En las elecciones al Congreso de los Diputados y
al Senado de 29-10-89, donativos, 1 millón de pesetas. Esto no hay quien
se lo crea. Y no lo digo porque si tuvieran más serían ilegales, no. Esto
es lo que ustedes declaran al Tribunal de Cuentas. Elecciones al Congreso
de los Diputados. Elecciones al Parlamento Europeo...




El señor NASEIRO DIAZ: Pero es que nosotros no hemos contabilizado nada.

Para campaña electoral, que puede ser coincidente con lo que sea o un
poco antes, hay 18 millones de pesetas de donativos.




El señor GIMENO MARIN: ¿En el Partido?



El señor NASEIRO DIAZ: En el Partido.




El señor GIMENO MARIN: Pero en la contabilidad electoral, no.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo creo que para la campaña electoral no se han
pedido.




El señor GIMENO MARIN: Puede ser, el Partido puede tener dinero y
mandarlo a la campaña electoral, sin ninguna duda.




El señor NASEIRO DIAZ: En esas campañas electorales no se ha pedido
dinero, yo creo.




El señor GIMENO MARIN: Si en estas campañas no se ha pedido dinero, señor
Naseiro, no sé cómo las han financiado ustedes.




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El señor NASEIRO DIAZ: Yo se lo puedo decir. Nosotros tenemos: gastos
elecciones europeas de 1989, 1.088.368.712 pesetas, que vienen de
instituciones de crédito; provienen de ahí, de instituciones de crédito.

Y los gastos de elecciones generales de octubre de 1989, son
1.734.232.547 pesetas. De ahí sale ese dinero, y eso se pide a bancos, a
instituciones de crédito.




El señor GIMENO MARIN: Casualmente, usted hizo un informe justo unos días
antes de la Semana Santa de 1989, a requerimiento de un medio de
comunicación, porque le preguntaron. Yo, si tuviera que hacer un balance,
porque...




El señor NASEIRO DIAZ: Ya digo que esto es lo que se entregó al Tribunal
de Cuentas y que además tiene que estar aquí en el Parlamento.




El señor GIMENO MARIN: Sí, le estoy citando lo que está en el Tribunal de
Cuentas. Aparte le estoy citando otro informe. Hay varios informes sobre
lo que pasó en el año 1989. Uno, el que hizo el Partido Popular en
relación con el caso Naseiro que, por cierto, le adelanto que el señor
Ruiz-Gallardón se equivocó.




El señor NASEIRO DIAZ: Qué se equivocó.




El señor GIMENO MARIN: Se equivocó porque dice unas cifras que tampoco
coinciden ni siquiera con las cuentas que presenta el Partido al Tribunal
de Cuentas.




El señor NASEIRO DIAZ: No sé si se equivocó porque yo no lo conocía.




El señor GIMENO MARIN: Usted es responsable de lo que se presentó al
Tribunal de Cuentas y no tiene por qué ser responsable de lo que dijo el
señor Ruiz-Gallardón. Usted, en el año 1989, hizo un informe un poco
antes de abrir, me parece que en marzo de 1989. Sólo le puedo decir que
ese año, por lo menos el primer año de la refundación del Partido
Popular, tuvo 1.600 millones de pesetas de déficit, pero a lo que usted
me dice del Tribunal de Cuentas, es cierto. Elecciones a Parlamento
Europeo, de 15 de junio de 1989: aportaciones sedes regionales, 624.000
pesetas; donativos asociados y simpatizantes, 941.000 pesetas. Elecciones
al Congreso de los Diputados: donativos recibidos, un millón; sin
especificar, 21 millones.

Señor Naseiro, ya sé que usted dice en las cuentas que se financió de una
forma determinada. Yo le digo que no me lo creo. En cualquier caso, digo
por estas cifras...




El señor NASEIRO DIAZ: No es dogma de fe, no tiene por qué creerlo.




El señor GIMENO MARIN: En absoluto. Cómo lo voy a creer si esto es
totalmente contradictorio, no sólo con lo que dice el informe de su
partido, sino que es absolutamente contradictorio también con lo que
usted declaró en su día y fue publicado en todos los medios de
comunicación. Usted puede contestar lo que le parezca yo le doy mi
opinión.

Con esto, señor Presidente, por el momento, he terminado.




El señor PRESIDENTE: Señores Comisionados, esta Presidencia habida
cuenta, que el señor Naseiro lleva desde las diez ante esta Comisión y en
atención al certificado médico y a su condición, solicitaría de la bondad
humana de los señores presentes miembros de esta comisión, hacer un
receso a efectos de atender humanitariamente las condiciones de las
personas que comparecen aquí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Por cuánto tiempo?



El señor PRESIDENTE: Lo que estimen SS. SS., diez minutos, para no
entorpecer; lo que necesite el señor Naseiro.




El señor NASEIRO DIAZ: Muchas gracias, yo creo que es suficiente con diez
minutos, creo que estoy bastante bien.




El señor PRESIDENTE: Señor Naseiro, tiene el servicio médico a su
disposición.




Se suspende la sesión por diez minutos.




Se reanuda la sesión.




El señor PRESIDENTE: Señorías, reanudamos la sesión, y en el siguiente
turno de intervenciones tiene la palabra el comisionado por el Grupo
Parlamentario Federal de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, don
Luis Felipe Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Bien venido a la Comisión, señor Naseiro.

Agradecemos doblemente su presencia aquí puesto que, efectivamente, no se
encuentra en excelentes condiciones físicas, como usted mismo ha dicho.

En todo caso, le agradecemos que, como lo está haciendo, conteste a las
preguntas que se le hacen, aunque yo le pediría un esfuerzo mayor de
memoria. Si no quiere contestar, el Presidente le ampara, como ha
ocurrido con el resto de comparecientes que aquí se han sucedido.

¿Usted nunca ha sido cargo público, a ningún nivel?



El señor NASEIRO DIAZ: Nunca. Yo no he pedido el voto a nadie, no he sido
cargo público, no he sido concejal, ni lo he deseado.




El señor ALCARAZ MASATS: A pesar de eso ¿usted es consciente de en qué
lugar se encuentra en este momento: una comisión de investigación en el
seno del Congreso de los Diputados?



El señor NASEIRO DIAZ: Soy consciente y por eso vine a esta Cámara, a
pesar de estar enfermo.




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El señor ALCARAZ MASATS: Por eso lo digo. En este sentido, aunque en
España todavía no se pide la promesa o juramento de decir la verdad, ni
se establece ningún tipo de inmunidad de cara al Poder Judicial para que
todo el mundo pueda declarar libremente, usted sabe perfectamente que,
desde el punto de vista de la ética y de la responsabilidad política,
aquí hay que decir estrictamente la verdad o callarse.




El señor NASEIRO DIAZ: Sí, sí.




El señor ALCARAZ MASATS: Por tanto, yo le ruego que, si lo tiene a bien,
en mi caso diga la verdad o se calle. A mí me ha sorprendido el señor
Gimeno, que a veces no considera como fuentes fiables los medios de
comunicación, que hoy haya partido fundamentalmente de esas fuentes. Yo
no voy a partir de esas fuentes, voy a partir de otras y de sus
declaraciones en otras sedes.

La primera pregunta que le quiero hacer es respecto a algo que usted ha
mantenido, que además se recoge en los Estatutos del Partido Popular, y
es que usted tiene que informar al Comité Ejecutivo de las cuentas, en
general, y que éste aprueba esas cuentas: aprueba, desaprueba o corrige.




El señor NASEIRO DIAZ: Sí, sí.




El señor ALCARAZ MASATS: Y al mismo tiempo aparece en su estatuto una
dependencia directa del presidente que, en un momento determinado, parece
que, según me ha dicho usted, se atenúa algo esta dependencia directa.




El señor NASEIRO DIAZ: En el último congreso de Sevilla yo creo que se
atenúa bastante. Hay competencias que son totalmente directas del
tesorero, como las que expliqué antes, en el sentido de auditar todos los
grupos que fueran del partido, pero más incluso como una obligación que
ha impuesto el congreso al que fuera tesorero del partido.




El señor ALCARAZ MASATS: Yo creo --y corríjame usted si me equivoco-- que
se produce una diferencia entre su actitud y la de, por ejemplo, el señor
Galeote. El señor Galeote asume personalmente toda la responsabilidad
política y de cualquier otro tipo; incluso llegó a decir que asumía la
responsabilidad de finanzas del Partido Socialista Obrero Español desde
el año 1939 hasta el final de su mandato. Usted me parece que establece
una diferencia, en el sentido de que asume su propia responsabilidad en
cuanto tal, pero no establece un cortocircuito respecto a la
responsabilidad colectiva o de otros miembros del Partido Popular.




El señor NASEIRO DIAZ: Asumo mi responsabilidad en cuanto yo estoy en el
partido como tesorero. El señor Galeote --no lo sé--, me imagino, que
lleva mucho más tiempo que yo, y él sabría cómo lo llevaba; yo no tengo
que meterme para nada en la organización del Partido Socialista; él dirá
su verdad también. No tengo por qué meterme en esos temas ni saber cómo
lo hacen ellos.

Lo que sí sé es que del presupuesto ordinario del partido se daba cuenta
al Comité Ejecutivo. Igual se daba cuenta al Comité Ejecutivo que se daba
cuenta al presidente de cuáles iban a ser los gastos de su campaña; ya lo
dije antes. Si en 1989 el señor Aznar no hubiera sabido lo que se iba a
gastar en su campaña electoral, creo que hubiera sido un irresponsable.

José María Aznar se entera muy bien de lo que van a ser los gastos de esa
campaña. Ya le digo (y tampoco ahora recuerdo los bancos) que dije: voy a
pedir tanto dinero a este banco, tanto dinero a este banco...; las
previsiones de ingreso son de tanto dinero, con lo cual podemos pagar
perfectamente. Es cuando él me dice: es mucho dinero y hay que rebajar
esa cantidad, hay que ahorrar, hay que gastar de forma productiva,
austera, y tal... Estas son palabras del señor Aznar, y el señor Aznar se
entera perfectamente de lo que se va a hacer. Pero el señor Aznar se va a
la campaña, y yo soy el administrador de campaña. Por tanto, si soy
administrador de campaña, lo estoy diciendo muy claro: tengo la
responsabilidad total de administrar ese dinero.

Además tengo la doble condición de que soy el Tesorero nacional del
Partido; entonces, se gasta bajo mi dirección. Ni el señor Aznar ni el
señor Fraga cuando había unas elecciones iban a estar de cajeros, creo
yo. Ellos se marchaban a sus campañas y no iban a estar controlando la
última peseta. Los grandes números sí que se los saben. Serían muy
irresponsables si no supieran lo que se gastan en una campaña. Así lo
interpreto yo. Se enteraban de los grandes números, pero en qué se
gastaba el dinero, en cuánto era la prensa, en cuánto quedaba al final,
eso no. Después se podía dar cuenta al Comité Ejecutivo y se decía: esto
es lo que se ha gastado. Así es como funciona el Partido Popular o era
como funcionaba el Partido Popular en mi etapa.




El señor ALCARAZ MASATS: Por tanto, los señores Presidentes, el señor
Fraga, el señor Aznar, en este último caso el señor Aznar, dice que hay
que gastar menos y consecuentemente pudo o debió preguntar de dónde
procedía el dinero.




El señor NASEIRO DIAZ: Cuando hacía un presupuesto yo le explicaba al
señor Aznar de dónde iba a salir el dinero, de dónde tenía pensado que
saliera el dinero. Decía (ahora no puedo citar los bancos, voy a decir
algo para que se entienda), del Banco A, tanto; del banco B, tanto; del
banco C, tanto; iba yo a pedir ese dinero. Y nada más. Yo era el
responsable y yo he firmado siempre todos esos créditos con los bancos.

¿Qué les voy a explicar de lo que dicen en los bancos? Dicen: ¿Cómo nos
vas a pagar? Y yo les decía que íbamos a tener 109 ó 110 resultados (yo
creía que íbamos a tener 112 diputados), después fallaron unos poquitos.

Con el dinero que obtengamos por votos de Diputados y Senadores, haremos
frente, de sobra, a esta campaña. Eso es lo que conocía el Presidente,
pero las gestiones las hago yo todas y quien gasta el dinero soy yo o es
Tesorería, mejor dicho, porque interviene más gente, pero



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bajo mi dirección. No cabe duda que para gastar ese dinero electoral
también interviene para decir cuáles son las vallas buenas, etcétera.

Esa es la mecánica del partido.




El señor ALCARAZ MASATS: El Presidente candidato se va de campaña, pero
no sin antes responsabilizarse de las grandes cuentas de la campaña.




El señor NASEIRO DIAZ: Sí, las conoce. Las conoce, pero el que me tengo
que responsabilizar en realidad soy yo.




El señor ALCARAZ MASATS: Responsabilizarse de cómo se gasta.




El señor NASEIRO DIAZ: Como se gasta, porque tengo la doble condición
--lo vuelvo a repetir-- de Tesorero y de administrador de campaña. Yo soy
el responsable de cómo se gasta ese dinero.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero supongo que en este sentido no discutió
usted solamente con el Presidente cómo se gasta sino también cómo se
recibe o de qué partida.




El señor NASEIRO DIAZ: Ya le he dicho --yo no quería redundar en esto--
que el señor Aznar precisamente me dijo que era muchísimo dinero y que
había que hacer una rebaja del presupuesto que yo le presentaba de entre
el 10 y 15 por ciento. Era mucho dinero y había que buscar la forma de
gastar con eficacia y no derrochar el dinero. Era una idea que siempre
tenía: Hay que gastar lo imprescindible pero cuando se gasta lo
imprescindible hay que gastar con eficacia, hay que saberlo gastar. Me
decía: Aquí hay que recortar, Rosendo. Pues muy bien, yo a recortar todo
lo que podía. Ahí, de verdad, me ganó como empresario. Yo era un pequeño
empresario y creía que no se podía hacer, pero sí he llegado a darme
cuenta de que tenía razón, porque cuando se manejan cifras de 1.000
millones de pesetas o casi 2.000 millones de pesetas se puede recortar
mucho ajustando precios. Tenía razón. Eso es lo que hay.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero de manera parecida pudo decirle también:
hay que pedir a los bancos el menor dinero posible.




El señor NASEIRO DIAZ: No. Si me estaba diciendo que recortara el
presupuesto había que recortarlo, pero yo tampoco lo tenía tan claro. Mi
responsabilidad en ese momento era tener dinero para la campaña; ésa era
mi responsabilidad. Luego gastar, tenía que gastar lo menos posible. Qué
duda cabe que intentaba hacer lo que había dicho el Presidente y se ha
conseguido. Siento ser reiterativo en esto, pero si ustedes quieren
seguimos por este camino.




El señor ALCARAZ MASATS: El dinero para cualquier campaña electoral
¿procedía siempre de créditos bancarios?



El señor NASEIRO DIAZ: Siempre.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Ha leído usted hoy los medios de comunicación?



El señor NASEIRO DIAZ: No.




El señor ALCARAZ MASATS: Se dice en uno de ellos que usted, señor
Naseiro, entregó para la campaña de la Presidencia a la Junta, en 1989,
363 millones, aunque sólo se declararon 199 al Tribunal de Cuentas. Por
tanto, de haberse declarado toda esta cantidad, se hubiesen superado los
límites del máximo legal. ¿Conoce este tema?



El señor NASEIRO DIAZ: Tengo aquí: gastos elecciones gallegas, diciembre,
224 millones de pesetas. Entiendo que eso es lo que tiene el Tribunal de
Cuentas y los datos que deben de tener aquí. Además, creo que todos los
gastos de esta campaña fueron aprobados recientemente por esta Cámara. El
informe sobre la contabilidad de los partidos políticos de 1989 fue
aprobado por las Cortes el pasado verano, lo han aprobado ustedes aquí;
ustedes mismos lo han aprobado.




El señor ALCARAZ MASATS: En una declaración que usted hace ante el Juez
Manglano habla de que realmente no manda 363 millones sino 300. Habla
usted de 300 millones.




El señor NASEIRO DIAZ: ¿Dónde lo hablo yo?



El señor ALCARAZ MASATS: Ante el Juez Manglano, en una de sus
declaraciones.




El señor NASEIRO DIAZ: Eso no lo recuerdo. Las cuentas son las cuentas y
lo que se ha mandado aquí es lo que hay. Se han mandado 224 millones de
pesetas.




El señor ALCARAZ MASATS: En todo caso, posteriormente volveré brevemente
sobre el tema.

Señor Naseiro, hay una serie de hechos que, a nuestro juicio, pueden
fundamentar la posibilidad de que ustedes --don Angel Sanchís y don
Rosendo Naseiro--, convencieran a don Salvador Palop, concejal del
Ayuntamiento de Valencia y Presidente de las comisiones de cuentas y
compras del mismo, para que, como método de financiación de su
organización política, bien a través de informaciones o en sus relaciones
con otros concejales de poblaciones limítrofes, pudiesen establecer un
sistema de financiación solicitando dinero a determinadas empresas. ¿Es
posible que ustedes pensaran en establecer este método de financiación?



El señor NASEIRO DIAZ: Eso es falso.




El señor ALCARAZ MASATS: Usted acaba de declarar que no conoce el informe
del señor Ruiz-Gallardón, un informe interno del Partido Popular.




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El señor NASEIRO DIAZ: No lo he leído.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿No le ha suscitado ningún interés el texto de
este informe, aprobado por la dirección central de su Partido?



El señor NASEIRO DIAZ: Ya lo expliqué antes reiteradamente. Un informe
puede hacerse mejor o peor, pero en el fondo estoy de acuerdo con él, no
tengo discrepancias, han hecho muy bien al hacer ese informe; ahora, como
no conozco exactamente el contenido, no estoy de acuerdo para nada. Me da
igual que se diga que se ha financiado o no el Partido; yo digo lo que
digo y nada más.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿No le interesa este informe, aunque una de sus
consecuencias es que usted tiene que dejar no sólo el cargo sino
realmente también la política?



El señor NASEIRO DIAZ: Si ustedes me lo permiten, yo no he querido ser
político activo; me dedico a la política por un convencimiento y porque
creo que debo hacer política. Empiezo a militar en un partido y estoy en
la fundación de ese partido. Paso por todos los cargos pequeños dentro de
Alicante, menos los cargos que sean elegidos o tengan que votar los
ciudadanos.

Estoy por unos convencimientos, paso por tesorero. Un día se me requiere
que venga y que le diga al señor Fraga lo que había allí. Como militante,
entro allí y hago ese informe. Después se me pide que esté una temporada
con don José María Aznar y no sé qué y no sé cuántos. Pues me quedo una
temporada, por disciplina, pero mi meta no era nunca terminar en la
política. A lo mejor hubiera dimitido después de seis o siete meses y me
hubiera marchado a casa cuando hubiera un sucesor.

Le voy a decir por qué. Porque yo ya tengo mi edad, no quería venir al
Parlamento, no quería estar aquí sentado en la Cämara, no me gusta. Yo
respeto mucho que estén ustedes ahí, pero nunca tuve esa ambición. ¿Quién
podía decirme en el Partido Popular, siendo tesorero nacional, que no
fuera en las listas? Es que no quería ir, no tenía esa vocación política.

Por eso a mí no me hiere tanto el que me tenga que marchar del partido,
no me hiere nada. Me marcho del partido encantado de hacerle un servicio
a mi partido y, desde luego, que no siga habiendo y no se siga abriendo
en los medios de comunicación, porque creo que soy de los primeros
políticos que dimiten y se van a su casa, y se van calladitos. Esa es mi
actuación, por eso no siento ni tengo anhelo de estar allí de tesorero,
ni lo estoy deseando, no lo estoy deseando; lo que estoy deseando es que
mi partido gane unas elecciones y que vea yo aquel trabajo y aquel fruto
que realicé desde hace muchos años y que hay otra gente joven y gente ahí
que tomé...




El señor ALCARAZ MASATS: Yo le comprendo, señor Naseiro; lo que no
comprendo, y me va a permitir que le diga que no lo creo, es que usted no
haya leído el informe de don Alberto Ruiz-Gallardón, eso es lo que no
puedo creer.




El señor NASEIRO DIAZ: Mire una cosa, se lo puede creer, no le miento,
puede creérselo.




El señor ALCARAZ MASATS: Aunque no lo haya leído usted, usted conoce...




El señor NASEIRO DIAZ: Hay muchas cosas que no leo y en la prensa
muchísimas cosas que no leo. A mí no me han visto nunca en los medios de
comunicación, o prácticamente nunca aparecer en nada, ni con ruedas de
prensa ni diciendo esto. Yo nunca he dicho nada, ni he dicho nunca nada
de la financiación de los partidos, de cómo celebraron aquéllos las
elecciones, porque podía decir, ¿cómo lo hicieron los catalanes y cuánto
dinero gastaron en aquellas elecciones que se gastó tanto? (La señora
Rahola i Martínez pronuncia palabras que no se perciben.) No, no; me
refiero a Convergència i Unió.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Le agradezco el matiz.




El señor NASEIRO DIAZ: Me refiero a Convergència i Unió cuando en
aquellas famosas elecciones de 1989 --y yo mismo estuve viendo el
despliegue de medios-- se gastaban tanto dinero como nosotros. ¿De dónde
les venía? No lo sé, yo podía haberlo dicho y podía haber salido a la
prensa con esto y nunca lo he dicho. Nunca he dicho ni Alfonso Guerra es
esto, ni Felipe González esto, ni Filesa ni Malesa; yo me he callado la
boca siempre.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero usted acaba de decir que el informe de
Ruiz-Gallardón estaba equivocado.




El señor NASEIRO DIAZ: Por lo que me están diciendo aquí, creo que está
equivocado totalmente, pero creo que alguien les obliga a que tengan que
hacer este informe.




El señor ALCARAZ MASATS: Alguien les obliga. En eso me he querido
centrar, porque, aunque usted no conozca el informe, sí conoce las
consecuencias. Usted, es cierto --esto le honra--, es uno de los primeros
políticos que dimite y no sólo dimite, sino que deja realmente la
política y permanece en la base del partido a partir de entonces, lo que
quiere decir que usted conoce que en ese informe de don Alberto
Ruiz-Gallardón se dice que ustedes de manera irregular (no sé la palabra
exacta que se emplea; después, si quiere, lo podemos mirar) hicieron, no
habla de un sistema, como he dicho anteriormente preguntando, que
reproduce lo que le acabo de preguntar, esta relación con el señor Palop
de cara a solicitar dinero a empresas determinadas que se produce, estas
aportaciones y que, por tanto, en ese informe directamente se apunta no a
la dirección del partido ni al Presidente, se apunta, fundamentalmente, a
los señores Palop, Naseiro y Sanchís; a partir de ahí dimiten ustedes;
incluso el señor Sanchís abandona el Partido Popular y lo que aparece
aquí es que hay una contradicción entre la verdad de la que ustedes
parten o la responsabilidad de la que ustedes parten y la responsabilidad



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que parte del informe del señor Ruiz-Gallardón; por eso habla usted de
que está equivocado. Usted no asume las responsabilidades que se derivan
de ese informe.




El señor NASEIRO DIAZ: No asumo la responsabilidad porque no lo conozco.

Usted me está diciendo unas cosas; yo no asumo ninguna responsabilidad de
ese informe. Pero creo, y vuelvo a insistir nuevamente, que ese informe
se ha tenido que hacer porque había que hacer algo en el partido por los
hechos que habían ocurrido tan graves, tan espectaculares y todas esas
cosas. Algo tenían que hacer. Ese informe yo lo doy por bueno, pero no
estoy de acuerdo con él, ni con esas responsabilidades.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Usted no asume las responsabilidades del
informe?



El señor NASEIRO DIAZ: No.




El señor ALCARAZ MASATS: Señor Naseiro, en la población de Cullera
(Valencia), mediante sentencia del Tribunal Supremo, se había
reclasificado un solar declarándolo zona urbana. Había un volumen de
edificabilidad bajo y, al objeto de modificar los niveles que habían
aprobado, se establece una relación de don Salvador Palop con don Javier
Domínguez Rodrigo, este último arquitecto... ¿Lo conoce?



El señor NASEIRO DIAZ: No le conozco.




El señor ALCARAZ MASATS: Usted, señor Naseiro, tuvo perfecto conocimiento
de esta operación a través del señor Palop, apoyándole y animándole en
repetidas ocasiones para llevarla a efecto. ¿Es cierto?



El señor NASEIRO DIAZ: Falso.




El señor ALCARAZ MASATS: El Ayuntamiento de Alicante, señor Naseiro,
había planteado un concurso público para la adjudicación de servicios de
limpieza y recogida de basuras varias. Entre las empresas que se
presentaron se encontraba Dragados y Construcciones, S. A. El delegado de
esta empresa en la zona de Valencia, don Luis Yanini o Janini, estableció
contactos con el señor Palop para informarse de las condiciones adecuadas
para poder acceder a esta oferta. Tanto el señor Palop, por las
informaciones que tenemos, como los señores Naseiro y Sanchís,
establecieron una serie de contactos a través de la portavoz del Partido
Popular en el Ayuntamiento de Alicante, doña Isabel Díaz de la Lastra,
para obtener la información prevista y garantizar el apoyo de su grupo a
la propuesta de Dragados y Construcciones. De acuerdo con todos los
indicios y la información que tenemos, la compensación económica que
abonaría la empresa sería del 0,5 por ciento del informe de la contrata.

¿Es cierto que establecieron contactos o por lo menos que hablaron de
esta contrata?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no hablé con nadie sobre este tema. Lo he
reiterado durante toda la mañana en la Cámara. Ni con ningún empresario
ni con ningún concejal, con nadie. El señor Sanchís y el señor Palop
responderán de lo que ellos tengan que decir o de lo que hayan hecho, si
han hecho algo. Yo creo que no han hecho nada. Desde luego, no hubo
persona alguna que estuviera autorizada por tesorería nacional para hacer
este tipo de gestiones.




El señor ALCARAZ MASATS: Señor Naseiro, el Ayuntamiento de Valencia había
contratado con la empresa Huarte, S. A., la construcción de un
polideportivo. Don Carlos Bonet Ballester, delegado de dicha empresa en
la región de Valencia, realizó diversas reuniones con el señor Palop que
constan de manera fehaciente. Parece que hubo un contacto con usted
directamente o a través --según una apreciación que ha hecho en el
anterior turno de preguntas-- del consejero delegado en Madrid de dicha
empresa para que el Partido Popular modificara su postura y se admitiera
el pago de la indemnización solicitada por Huarte. ¿No tuvo usted
contacto en Madrid con el delegado de la empresa Huarte para este tema?



El señor NASEIRO DIAZ: Nunca. Además, pediría que esta Comisión tuviera
la amabilidad de que todas esas personas que se están mencionando aquí,
esos empresarios, fueran citados y se les diera audiencia. Yo creo que
esas personas tendrían la obligación de venir a decir aquí si yo hablé
con ellas o no. Yo no hablé con ellas.




El señor ALCARAZ MASATS: Señor Naseiro, don José Balaguer Cervera,
consejero administrador de la mercantil Etra, S. A., y de su filial
Bazar, S. A., había presentado propuestas para la adjudicación del
alumbrado en las zonas de Fuencarral, Tetuán y El Pardo en el
Ayuntamiento de Madrid. El señor Balaguer realizó gestiones con el señor
Palop, y parece ser, a mi juicio, no voy a decir que hay pruebas, pero sí
realidades, que también se entrevistó con usted. Se entrevistó también
con don Arturo Moreno, por si recuerda mejor.




El señor NASEIRO DIAZ: Al señor Balaguer le conozco desde hace mucho
tiempo y un día me dijo que le habían dejado sin alumbrado en Madrid, o
no sé qué, y que tenía que echar no sé a cuánta gente a la calle; pudo
ser para eso, pero no para decirme: Te doy dinero y me... No, por favor.




El señor ALCARAZ MASATS: Don Luis Janini, como representante regional de
la empresa Dragados y Construcciones, S. A., estaba interesado en
determinar la participación de su empresa en el plan de actuación
urbanística; este señor tenía frecuentísimos contactos con el señor Palop
e incluso con el señor Naseiro. ¿No tuvo ningún contacto con usted para
este tema que acabo de enunciar?



El señor NASEIRO DIAZ: No.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Ni un solo contacto?



El señor NASEIRO DIAZ: No.




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Yo lo que no puedo responder nunca exactamente si en una comida que estás
en Valencia, o que estás por ahí, pueda haber personas que a veces no
recuerdas o de las que no te das cuenta, pero, concretamente, que en esas
comidas y en esas reuniones se me propusieran a mí cosas de financiación
del partido, solemnemente, no. No.




El señor ALCARAZ MASATS: Usted declaró, con respecto a su relación no
personal, sino más bien en cuanto a capacidad de gestión del señor Palop,
que en una serie de casos, en todo esto que yo le acabo de citar, usted
le seguía la corriente, que en ningún caso le dio órdenes para que se
obtuvieran fondos de las empresas, pero que le seguía la corriente en sus
contactos con el señor Palop.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no recuerdo eso.




El señor ALCARAZ MASATS: Yo ahora ya no parto, señor Naseiro, de los
recortes de prensa; estoy partiendo de sus declaraciones ante el juzgado
correspondiente.




El señor NASEIRO DIAZ: Ya, pero las declaraciones yo no las recuerdo. Yo
estaba en muy mal estado, estaba muy mal; además, tenía un cabreo...,
porque lo que se había hecho conmigo no se había hecho con nadie, y yo es
que ya no sé lo que había que contestar, porque conmigo se han cometido
verdaderos atropellos y verdaderas barbaridades. Yo no lo sé. Tampoco lo
niego. Ni me fío tampoco de las declaraciones de lo que está firmado por
el juez; yo creo que no era ni consciente.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero las firma usted también, señor Naseiro.




El señor NASEIRO DIAZ: Sí, sí, se pueden firmar cosas, pero sabe Dios en
qué estado y en qué forma.




El señor ALCARAZ MASATS: A ver si recuerda, desde el punto de vista de
que la anécdota se queda más grabada en la memoria, que ustedes llamaban
dragones a Dragados y Construcciones o, por ejemplo, que llamaban los
moros al Grupo KIO y los primitos a Construcciones y Contratas. ¿Recuerda
estas denominaciones?



El señor NASEIRO DIAZ: No, no, yo no les he llamado nada de eso. Yo no he
llamado dragones a Dragados. Y le vuelvo a asegurar que yo no conozco a
nadie de Dragados, absolutamente a nadie, y que yo nunca mantuve
conversaciones con Dragados respecto a eso. Les invito, aunque es un
problema de ustedes, a que sean llamadas a declarar esas empresas, a ver
si corroboran que yo nunca les he ido a pedir dinero ni para una cosa ni
para otra. Yo no he tenido reuniones con ellos ni los conozco. Yo soy un
empresario pequeño, yo no soy esa empresa grande...; yo soy un empresario
pequeñito, modesto. Parecía que en el caso Naseiro iban a aparecer
chalet, barcos, aviones y demás, pero Naseiro no tiene ni barcos, ni
aviones ni nada; tiene un BMW, porque le gustan un poco los coches, y
punto; y eso se ve en la casa que vivo en Alicante. Todo esto chocaba un
poco con todas estas cosas, que ni los conocíamos.




El señor ALCARAZ MASATS: Señor Naseiro, yo también soy un Diputado
pequeñito, pero permítame que cumplamos nuestro trabajo con el rigor
suficiente, tanto en el anterior grupo de comparecencias como en éste,
porque nosotros, que no estamos a favor de la teoría del borrón y cuenta
nueva, queremos pasar esta aduana de cara a una nueva ley de financiación
de partidos de manera rigurosa, porque, si no, esta sociedad no nos va a
creer a nadie. Por lo tanto, yo no le estoy a usted responsabilizando de
nada a nivel judicial; nunca he hablado hasta ahora de cohecho o cosas
por el estilo; no, no. En todo caso, estoy hablando con usted en cuando a
tesorero a nivel estatal de un gran partido. Solamente en ese sentido
hablo con usted, en la dirección de la responsabilidad que usted ocupaba,
y nunca le voy a usted a acusar. Tengo dudas con respecto a los señores
Sachís y Palop de que en el camino, en su bolsillo, se haya quedado algún
tipo de dinero. A usted no se lo voy a decir, pero entienda mis preguntas
y las fuentes en las que me baso, que establecen incluso una
contradicción con usted mismo. Son declaraciones de usted firmadas, que
ahora no se corroboran.

Por ejemplo, con respecto al señor Janini o Yanini, ustedes hablaron,
incluso, de un 0,5, que era igual al 75, y se reunió con el señor Janini,
aunque nunca (declaró usted) le había pedido que interviniera en
Alicante; que sí habló usted de estos temas del 0,5, etcétera, con el
señor Palop, por lo de las basuras de Dragados, pero que usted le seguía
la corriente al señor Palop. Hablaba con él de estos temas, pero para
seguirle simplemente la corriente.




El señor NASEIRO DIAZ: No, yo con el señor Palop, de temas de
financiación de partidos políticos, no he tenido conversaciones ni he
sido delegado nunca de tesorería en ninguna parte.




El señor ALCARAZ MASATS: Bien. El señor Palop habla de un número 100, que
sale en el juzgado --no estoy hablando nunca de las cintas--, como
cantidad que puede ser realmente cien millones; que conoce por referencia
a John Gómez Hall, que ha sido citado aquí anteriormente, como un alto
cargo de la empresa Kio, hablando con el señor Palop, de la conveniencia
de hablar con este empresario, para conocerle y mantener contacto con
posible donante algún día para el partido. ¿Es cierto que el señor Palop
le pide a usted que llame a Alicante, a la señorita Maribel, para que
apoye el tema de la contrata de Dragados, aunque usted, que recibe esa
indicación, declara que nunca llegó a llamar para esta contrata a
Alicante, reduciéndose a nadar y guardar la ropa con Boro, el señor
Palop?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo, desde luego, no le he pedido a Palop nunca, y
eso será lo que declare Palop, pero yo no le he pedido nunca --ya lo dije
antes aquí-- que interviniera nadie en Alicante. Además, yo creo que
nuestra intervención, con una mayoría de otro partido, sería imposible.




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El señor ALCARAZ MASATS: Usted, a partir de esta negativa, aunque
reconoce que habló de todo esto con el señor Palop...




El señor NASEIRO DIAZ: ¿Con quién?



El señor ALCARAZ MASATS: Con el señor Palop.




El señor NASEIRO DIAZ: No, no, no.




El señor ALCARAZ MASATS: Bueno, ahora no, pero antes reconoció usted que
habló con el señor Palop, pero para seguirle la corriente o nadar y
guardar la ropa. Estoy leyendo declaraciones textuales.




El señor NASEIRO DIAZ: Perdone, pero yo no recuerdo haber declarado eso.




El señor ALCARAZ MASATS: A partir de ahí, usted establece una cierta
teoría, en este caso supongo que personal --si no me corrige usted-- con
respecto al tema de la ayuda a los partidos a través de las empresas.

Dice que, por regla general, cuando le consultan sobre la adjudicación de
una contrata, el declarante --usted, señor Naseiro-- da instrucciones
para que se apoye a la empresa mejor situada técnicamente; esto en
ocasiones. Pero también a veces, en reuniones del partido a altos
niveles, se pide explicación del sentido en que se va a votar y qué es lo
que más conviene políticamente. Decía usted textualmente: Con eso obtengo
una información privilegiada que permite poder decirle a alguna empresa
que seguramente le van a adjudicar una determinada obra, con el fin de
aparentar que se les apoya, lo que llega a suponer a veces que si tiene
información sobre tres o cuatro empresas, puede incluso llamar a todas
ellas para comunicarles la posibilidad de que se les adjudique, para que
en tiempo electoral, si se le hace alguna petición de dinero, siempre
dentro de la normativa legal de la Ley de Financiación de Partidos
Políticos, hagan algún donativo. ¿No recuerda esta declaración suya?



El señor NASEIRO DIAZ: Eso no es cierto.




El señor ALCARAZ MASATS: Usted dice ahora que no es cierto, aunque lo
declaró y lo firmó.




El señor NASEIRO DIAZ: Eso no es cierto, es una afirmación suya.




El señor ALCARAZ MASATS: No, mía no. Le estoy leyendo una fotocopia de su
declaración, de los papeles del juzgado.




El señor NASEIRO DIAZ: Las declaraciones que me haya tomado el señor
Manglano... No sé ni lo que firmé allí, porque se habían hecho tantos
atropellos conmigo que estaba deseando, si era posible, salir de la
cárcel. No me fío para nada de lo que haya escrito el señor Manglano,
porque después de haberme metido en una mazmorra cinco días...




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Estas declaraciones fueron posteriores a la
detención?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo sólo declaré una vez.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Pero anteriormente a la detención?



El señor NASEIRO DIAZ: ¿Cómo anteriormente a la detención?



El señor ALCARAZ MASATS: ¿Antes de que lo metieran en la cárcel?



El señor NASEIRO DIAZ: A mí me han metido en la cárcel cinco días. A los
cinco días me sacan de la cárcel y me llevan a declarar automáticamente.

Si conmigo se han cometido todos las tropelías, todas las barbaridades y
no me fío nada, porque allí hasta hubo policías que me dijeron que
declarara al señor Manglano, que contara toda la financiación del
partido, y no lo voy a contar todo. Hasta estaba la Policía allí para
inducirte a que declararas cosas incluso de otros partidos, no digo de
cuáles.




El señor ALCARAZ MASATS: En su declaración no voy a decir que demostró
ingenuidad, sino que habló bastante; ingenuidad, porque siempre se
apoyaba en la legalidad, en que eran aportaciones que usted pretendía
siempre que fuesen dentro de la legalidad. Por ejemplo, sí reconoce,
aunque anteriormente ha dicho que no, que habló una vez con el señor John
Gómez, que le he citado anteriormente. Aquí dice que sí, que, como
mínimo, una vez.




El señor NASEIRO DIAZ: Si hablé con John Gómez, que no me acuerdo de
hablar nunca con él, desde luego, no de esos temas, ni de dinero ni para
pedir nada. Podría afirmar que no he hablado nunca con él. No le conozco.

Le puedo jurar que, si lo veo, ni le conozco ni le distingo entre nadie.




El señor ALCARAZ MASATS: Usted declaró que no había comido con él, pero
que sí habló una vez más con él en presencia de Boro Palop.

En relación con el señor Gómez, usted dijo al señor Palop que cuando
habla de que tiene que pasar por el camino, quiere decir que debe ser
encauzado, por si quieren dar algún donativo, de forma que lo hagan a
través de la sede central del partido.




El señor NASEIRO DIAZ: ¿Quién me dice eso a mí?



El señor ALCARAZ MASATS: Le estoy hablando de un sistema de financiación,
de aportaciones. No estoy hablando de ilegalidad. Usted le dijo al señor
Palop, en referencia al señor Gómez, que, en todo caso, si querían dar
alguna aportación, tenían que pasar por el camino.




El señor NASEIRO DIAZ: Eso nunca se lo he dicho a nadie. Ninguna empresa,
vuelvo a afirmarlo otra vez, me



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ha dado nunca una sola peseta. Vuelvo a afirmar que ninguna de todas las
que están citando.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Usted se entrevistó con el señor Balanguer en
Madrid en cuanto al tema de la contrata de alumbrado que anteriormente he
citado?



El señor NASEIRO DIAZ: El señor Balaguer me hizo una manifestación --yo
creo que vino a verme-- en una cafetería y me dijo: Yo he perdido todo el
trabajo, toda mi gente, me han dejado sin nada. Pero de eso a decirme: Yo
te voy a dar dinero y tú me consigues esto... Yo no he hecho nada.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero él sí le llegó a hablar directamente de un
donativo de 25 millones.




El señor NASEIRO DIAZ: No, no. De dinero no me habló nada.




El señor ALCARAZ MASATS: No, no se lo dio, digo que le habló.




El señor NASEIRO DIAZ: Ni me habló; no me ofreció nunca dinero.




El señor ALCARAZ MASATS: Usted declaró que sí.




El señor NASEIRO DIAZ: Se quejaba...




El señor ALCARAZ MASATS: Y manifestaba su deseo --dijo usted-- de hacer
un donativo al partido, llegando incluso a mencionar cifras de 25
millones de pesetas, aunque nunca terminó de dar cantidad alguna.

En todo caso, yo establezco una diferencia seria, señor Naseiro --y
permitirá que diga que creo que es lógica, real, legítima--, entre las
declaraciones de usted hoy aquí en esta Comisión de investigación y las
declaraciones que hizo --no estoy hablando nunca de la cinta-- ante el
señor juez, en las fechas que estamos citando.

El declarante, señor Naseiro, le dice a Boro --vuelvo a leer
textualmente-- que debía de haber pasado por taquilla OCISA. Quiere decir
que después de ocho años era tarde para venir a pedir ayuda, cuando antes
no habían dado ni un solo duro, que sepa el declarante; que es cierto que
OCISA, en período electoral, les trajo el clásico paquetito conteniendo
dinero --cree recordar--, con quinientas mil pesetas, que son muy
tacaños, utilizándose para ayudar al partido en campaña electoral. ¿Ni
siquiera esta ayuda de 500.000 pesetas, perfectamente legal?



El señor NASEIRO DIAZ: No han existido nunca esas 500.000 pesetas.




El señor ALCARAZ MASATS: Sin embargo, usted también habló, en referencia
a los señores de Huarte, también al señor Palop...




El señor NASEIRO DIAZ: ¿Habló o declaré?



El señor ALCARAZ MASATS: Declaró.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo creo que me está mezclando cintas...




El señor ALCARAZ MASATS: No, estoy utilizando declaraciones textuales,
sin meterle ningún inciso de ningún tipo.




El señor NASEIRO DIAZ: Me está mezclando cintas, como hacía el juez
Manglano, que mezclaba todo.




El señor ALCARAZ MASATS: No, si quiere le doy una fotocopia. La tengo
subrayada por veinte sitios, pero es la que usted firmó...




El señor NASEIRO DIAZ: No le doy mucha importancia a la declaración que
yo he firmado delante del juez Manglano, pues con tal de que me hubiera
marchado a la calle, como me lo estaba pidiendo la policía, hubiera
declarado casi lo que fuera. Y ya vería si algunos declaraban también.

Aquello fue un verdadero atropello. No le extrañe de que haya muchas
cosas que no recuerde. Me sometió a un interrogatorio... De algo me viene
que ahora tenga que operarme del corazón, porque ya tenía un infarto.




El señor ALCARAZ MASATS: Yo no quiero insistir mucho más, señor Naseiro.

Voy a terminar. No estoy realizando un interrogatorio, no lo he hecho
ante ningún compareciente anterior; estaba intentando establecer algunas
relaciones, contradicciones e incluso a usted lo saludo en el sentido de
que está hablando, de que ha podido no venir o ha podido no hablar.




El señor NASEIRO DIAZ: Pero yo quiero hablar.




El señor ALCARAZ MASATS: Por eso le quiero saludar y quiero terminar
pronto, para que no haya ningún tipo de problemática relacionada con mis
preguntas, con mi exposición, que no es un interrogatorio, y usted lo
sabe perfectamente. No estoy derivando contradicciones sobre la marcha,
sino que intento establecer que usted no asume el informe de don Alberto
Ruiz-Gallardón, que en ese informe se le responsabiliza a usted, no al
partido, ni a la dirección, ni al presidente, de recibir aportaciones de
una serie de empresas; que, a partir de ahí, ustedes tienen que dimitir
como políticos; los responsables públicos dimiten, como el señor Sanchís,
incluso alguno se va del partido, como este señor que acabo de referir.

Finalmente, yo quiero también...




El señor NASEIRO DIAZ: No admito en todas sus partes el informe que ha
hecho el partido, por lo que me han leído en estos momentos, porque yo he
confesado aquí públicamente que no lo conocía; no lo admito en muchas
cosas, pero reconozco también que al partido no le quedaba otra salida y
que ha hecho bien al hacer ese informe, equivocándose o no.




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El señor ALCARAZ MASATS: ¿Para situar una especie de cortafuegos?



El señor NASEIRO DIAZ: No es para hacer de cortafuegos. Alguien ha
prohibido en esta Cámara que no se realizara una Comisión de
investigación en aquel momento.




El señor ALCARAZ MASATS: En este sentido, tiene razón.

Y la última...




El señor NASEIRO DIAZ: Lo que es extraño es que se venga a realizar
después de pasados cinco años. Es en aquel momento cuando tenía que
haberse hecho, cuando las cosas estaban frescas, y no ahora, cuando
coincide --y no quiero hablar para no herir a nadie-- con muchas cosas.




El señor ALCARAZ MASATS: Digo que tiene usted razón en un sentido,
nosotros estábamos de acuerdo en esa investigación y, de hecho, como
usted sabe, nos hemos personado en esa causa. No así otros partidos.

Coincidimos con usted en que esa investigación se debió hacer en su
momento.

La última cuestión que intentaba establecer, señor Naseiro, es que el
informe de don Alberto Ruiz-Gallardón daba por buenas estas declaraciones
a las que me estoy refiriendo, que usted, ahora, no recuerda o no
comparte o dice que se firmaron en un momento del que usted no puede
responder y que, en ese sentido, sí había estas aportaciones.

Le voy a situar ante dos nuevos temas: con respecto a Huarte usted
declaró...




El señor NASEIRO DIAZ: Me he acordado de una cosa, un informe que elevó
el partido y que usted dice que elaboró don Alberto.




El señor ALCARAZ MASATS: El fue el ponente, creo recordar.




El señor NASEIRO DIAZ: No sé si hizo alguna cosa más o no, no creo que
tenga un valor jurídico, porque es la apreciación de unas personas.




El señor ALCARAZ MASATS: Tiene un gran valor político.




El señor NASEIRO DIAZ: Pero a mí no me han preguntado nunca, incluso.

Usted no tiene una declaración mía en ese informe.




El señor ALCARAZ MASATS: No, la tengo ante el juez Manglano.




El señor NASEIRO DIAZ: No, pero no la tiene en ese informe.




El señor ALCARAZ MASATS: No, en ese informe no.




El señor NASEIRO DIAZ: No hay una declaración mía ahí.




El señor ALCARAZ MASATS: Aunque le recuerdo que don Alberto
Ruiz-Gallardón era el Presidente de la Comisión de Conflictos, creo que
se llamaba así.




El señor NASEIRO DIAZ: Delante del señor Manglano, se lo vuelvo a repetir
otra vez, no me fío de nada, absolutamente de nada. Actuó conmigo
ilegalmente. No me extraña lo que escriba ni lo que no escriba --lo digo
aquí--; me es igual, y lo que haya firmado. Yo no me recuerdo de eso, yo
estaba en una situación muy mala en ese momento y el juez Manglano abusó
mucho. Lo que ha hecho, no lo sé. Lo que firmé, tampoco lo sé muy bien.

Lo que quería era marcharme de allí, de delante de él y de la cárcel. No
tenía nada seguro que me volviera a mandar.




El señor ALCARAZ MASATS: De todas maneras, señor Naseiro, tengo que
terminar mi trabajo (El señor Naseiro Díaz: Sí, sí.) en el sentido de que
no quiero que se cruce ninguna situación... Creo que pretendo establecer
consecuencias objetivas, lógicas; a mi juicio tengo la convicción
profunda de que la estoy estableciendo, con independencia de lo que usted
legítimamente piense.

Por ejemplo, con respecto a Huarte usted dijo: que para entrar por la
puerta, que traiga algo, y se refería a que para hablar o conversar era
conveniente que trajeran un pequeño donativo al Partido.




El señor NASEIRO DIAZ: El Partido no necesitaba dinero en ese momento,
precisamente. Siempre hay más necesidades, pero el Partido Popular desde
que tiene ciento y pico diputados y cuando empieza a crecer... Todos
sabemos que la mayoría del dinero que establece la Ley de Financiación de
Partidos igual que para las campañas electorales, cuando tienes ciento y
pico diputados, se lo llevan: el Partido Socialista que es el que más
tiene y el P. P. Los demás se llevan bastante poco. Entonces, siendo
austeros y administrando bien las campañas, creo que había dinero
suficiente sin necesidad de esos trapicheos, busca dinero aquí, trae
dinero del otro lado. El Partido Popular no lo necesitaba en ese momento.

No sé cómo lo pasaría en otras etapas, porque no eran mi etapa, pero, en
ese momento, no. Hoy estoy convencido de que con el dinero que hay para
los partidos, lo que sale y lo que se aprueba en esta Cámara, por lo
menos para los dos grandes hay dinero en unas cantidades muy respetables.




El señor ALCARAZ MASATS: En el mismo parágrafo de la declaración que
usted hace, en el mismo parágrafo de lo que le he leído anteriormente,
dice que cuando habla de cinco, quiere decir 500.000 pesetas. Que quiere
aclarar que los donativos, a veces, no los recoge el declarante, sino que
los recibe... Digo: recibía el presidente Fraga, y digo: hacía llegar al
declarante en presencia de los donantes y en forma de sobres con dinero o
cheques.




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El señor NASEIRO DIAZ: Yo ahí tengo que decir una cosa, y es que don
Manuel Fraga a mí, jamás en la vida me ha dado dinero ninguno, nunca.

Además, quiero decir otra cosa: todo el mundo sabe de la honradez de don
Manuel Fraga después de casi medio siglo de servicio público a España.

Don Manuel Fraga no se mezcla en pequeñas cosas y no comete esos errores.

No es verdad.




El señor ALCARAZ MASATS: Señor Naseiro, yo voy a terminar. Doy las
preguntas por terminadas, pero voy a hacer una última conclusión, que es
una diferencia que se podría establecer entre la posición que usted
adopta y la que adoptó el señor Galeote. El señor Galeote se autoinmola,
usted no acepta un informe, el del señor Ruiz-Gallardón, en el que sin
duda va a basar una parte de las conclusiones yo creo que el resto de los
partidos políticos, porque en esas conclusiones sí se establecen
responsabilidades, no legales, sino políticas directas. En todo caso,
nosotros lo que vemos aquí es que puede haber responsabilidades
colectivas de partido, y que en el informe del señor Ruiz-Gallardón se
establece un límite a esas responsabilidades que coincide --excepto en
este tema-- exactamente con lo que yo le acabo de preguntar, porque él la
establece como definitiva --y así la aprueba su comité-- en su informe en
cuanto Presidente Nacional de la Comisión de Conflictos.

Nada más, señor Naseiro, y muchas gracias por haber venido.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo quiero negar que ese informe lo rechace. No lo
conozco, sólo conozco lo que ustedes aquí me han dicho, pero en el fondo
estoy de acuerdo con él y ya he explicado varias veces cuál era el motivo
que yo creo que tenía el Partido Popular. No puedo admitir al cien por
cien las decisiones, incluso de la gente, porque aunque pueda existir
discrepancia por mi parte, yo eso no lo asumo totalmente.




El señor ALCARAZ MASATS: Muchas gracias por su comparecencia, señor
Naseiro.




El señor PRESIDENTE: Seguidamente, tiene la palabra el comisionado por el
Grupo Parlamentario Catalán de Convergència i Unió, señor López de Lerma.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: En primer lugar, quiero sumarme a las
palabras de reconocimiento que le ha expresado el señor Presidente de
esta Comisión y otros dos dignos compañeros comisionados de la misma. Voy
a hacer pocas preguntas.

La primera es la siguiente: Más allá del caso concreto que nos ocupa y
que ha sido tratado en profundidad por los representantes de Izquierda
Unida y del Partido Socialista, más allá del hecho concreto, pero siempre
en base a su experiencia doble, como tesorero del Partido Popular o de
Alianza Popular y además como administrador electoral del partido o de la
coalición, ¿qué opinión le merecen las normas legales sobre financiación
de partidos políticos y financiación de campañas electorales? De su
experiencia concreta en ese tiempo que usted ha venido remarcando y
limitando, ¿qué opinión le merecen las normas electorales? Digo más allá
de lo que se ha estado hablando aquí y, repito, en base a su experiencia
personal como tesorero y como administrador electoral.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo ahí tendría que hacer a lo mejor una crítica a
la Ley, en el sentido de que me parece que es insuficiente, que no está
bien hecha, pero no soy yo quién para juzgar una Ley que han hecho en el
Parlamento. Yo creo que no debo juzgarla, no debo entrar en eso. Tengo
que ser muy respetuoso con todos ustedes.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Señor Naseiro, seguro que lo es. Lo ha
estado demostrando a lo largo de toda la mañana.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo pretendo ser muy respetuoso con todo el
Congreso.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Seguro que lo es y repito que lo ha
estado demostrando de manera fehaciente a lo largo de toda la mañana. Lo
que ocurre es que esta Comisión tiene, como seguro que usted sabe, un
doble cometido: no es sólo el de investigar unos casos concretos (además,
seguramente que en el suyo atemporales, o fuera de tiempo, como usted ha
señalado), sino de futuro, de construcción de futuro.

Muchos somos --creo que casi todos-- los comisionados que opinamos que
tiene deficiencias la actual normativa. Posiblemente en el momento de
hablar de esas deficiencias cada cual subrayará más unas que otras, pero
no es fácil tener ante nosotros personas que han ostentado
responsabilidad directa en el campo de la financiación, es decir, de las
finanzas de los partidos políticos, por lo que nos sería útil que nos
señalara qué defectos ha encontrado en la práctica sobre estas normas,
sean electorales o sean sólo de financiación de partidos políticos, que
han sido distintas y varias en el tiempo, ya que hemos pasado de no
tenerlas a tenerlas, a modificar las que tenemos y, además, con
perspectivas de nueva modificación. Por eso le hacía esta pregunta.




El señor NASEIRO DIAZ: Sí, pero yo tendría que volver a leerme la ley,
volver a estudiarla y hacer una exposición. Y, repito lo de antes, creo
que yo no debo enjuiciar a la ligera una Ley de Financiación de Partidos
Políticos, que sirve para una campaña electoral. Creo que no debo
hacerlo. Creo que no es una ley totalmente bien hecha, que se podía hacer
mejor, que se va a poder hacer mejor, y que todas SS. SS., todos los
miembros de la Cámara, darán con la verdadera ley, que no dudo que va a
ser maravillosa.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Señor Naseiro, veo que se reserva su
opinión concreta, pero seguro que me puede contestar a la siguiente
pregunta. ¿A su juicio, son suficientes las ayudas públicas que se dan a
los partidos políticos para su financiación y para la financiación de las
campañas electorales?



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El señor NASEIRO DIAZ: Para los partidos grandes --o llamados grandes--
creo que sí --en esto sí le contesto--, porque si se administran bien no
pasan necesidades. Para los pequeños, lo dudo, no lo sé. No conozco la
mecánica de los demás partidos, ni lo que puede tener Convergència i
Unió, por ejemplo, en Cataluña, los militantes que tiene, etcétera. Y
como eso no lo sé, no lo sé. Pero creo que desde el Estado los partidos
pequeños son los que están menos protegidos. Es una opinión mía, muy
particular.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Señor Naseiro, como aquí se ha puesto de
manifiesto por algún compañero --creo que ha sido el señor Alcaraz de una
manera mucho más concreta-- existen noticias de prensa que presuponen, al
menos, diferencias entre la contabilidad real del partido, concretamente
de campañas electorales de su partido, y la contabilidad que se ha
presentado al Tribunal de Cuentas. Hay noticias de prensa, repito, que
presuponen que hay datos que no coinciden. La pregunta es obvia: ¿Usted,
durante su campaña, maquilló --maquilló quiere decir si las adaptó a la
normativa legal-- algunas de esas cuentas electorales?



El señor NASEIRO DIAZ: Por supuesto que yo no he maquillado nada. Los
datos que yo he dado aquí son los datos reales de lo que han costado esas
campañas. Yo nunca he hecho maquillaje de ningún tipo.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Nada más, señor Presidente, y muchas
gracias, señor Naseiro.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Señor Presidente, me gustaría preguntar si
el señor Naseiro desea algún receso más o quiere continuar.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo prefiero seguir, ya que tomé la decisión de
venir hoy aquí, para ver si somos capaces de sacarlo adelante.




El señor PRESIDENTE: Al reanudarse esta sesión le indiqué al señor
Naseiro que si, en cualquier momento, se encontrara indispuesto
solicitara de la Presidencia, inmediatamente, el receso, lo que por
razones de justicia, equidad y humanidad esta Presidencia atenderá
gustosísima.

Por tanto y agradeciéndole su actitud al señor Naseiro, tiene la palabra
el señor González de Txabarri, como comisionado del Grupo Vasco (PNV).




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Gracias, señor Presidente.

En primer lugar, quiero saludar al señor Naseiro, agradecerle su
comparecencia en nombre del Grupo Vasco y formularle las preguntas en las
que tenemos interés en relación a su comparecencia en el día de hoy y
algunas que han salido en el curso de su exposición, obviando todos los
puntos que han sido ya, en mi opinión, suficientemente expuestos.

Señor Naseiro, en relación al estado de cuentas del Partido Popular en
los años que nos ocupa, usted se referiría, sin ningún tipo de dudas, y
con todo rigor, a los informes que esta Cámara conoce en la Comisión del
Tribunal de Cuentas. ¿Esos son los informes que, en su opinión, son
reales, justos, y que reflejan con exactitud la financiación y el estado
de cuentas del Partido Popular?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo lo que tengo de eso son los datos que he dado
antes de lo que costaban las campañas; son reales, yo se los puedo volver
a decir, si usted quiere...




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: No, no, yo conozco
suficientemente, al igual que los demás comisionados, que han sido
aprobados por esta Cámara, tal y como usted lo ha expuesto, y usted se
remite...




El señor NASEIRO DIAZ: Yo me remito a esos datos...




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: En el convencimiento de que
reflejan la realidad.




El señor NASEIRO DIAZ: La realidad total.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: ¿Y no le llama la atención que en
su partido se tenga la sospecha de que esos informes del Tribunal de
Cuentas, aprobados por esta Cámara, en relación a los demás partidos, no
reflejan la realidad del estado de cuentas de los demás partidos? A
usted, como lector de prensa ¿no le llama eso la atención?



El señor NASEIRO DIAZ: No, yo en los demás no me meto con nadie. Dios me
librara de hacer juicios sobre ningún partido político.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Usted es militante del Partido
Popular...




El señor NASEIRO DIAZ: Sí, sí, soy militante del Partido Popular, pero lo
pueden hacer otros, si quieren, pero...




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Usted no lo va a hacer.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no lo hago.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Ha indicado usted a alguna de las
últimas preguntas del señor López de Lerma que es suficiente la
financiación pública para los partidos políticos grandes. Yo sí quisiera
dejar constancia de que de sus opiniones se puede desprender que puede no
haber una igualdad de oportunidades para los partidos no de ámbito
estatal, o de ámbito...




El señor NASEIRO DIAZ: Yo he dicho una cosa particular mía, que yo creía.

Mis declaraciones aquí no obedecen



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a ningún partido, son de tipo personal. Lo que he dicho es que creo que
lo tiene más difícil cualquier partido que quiera empezar a moverse. Pero
tendrá que ser así, o no tendrá que ser así; yo ya no valoro...




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Pero dado que esta Comisión,
además de su faceta de investigación, tiene también la naturaleza de
comisión de estudio, son opiniones que merece la pena remarcar, porque al
menos para el Partido Nacionalista Vasco son consideraciones importantes
desde el respeto que nos merece su experiencia y su consideración de
estos datos.

En relación a los bancos, aspecto que creo que no ha sido hasta ahora
suficientemente resaltado, ¿ustedes recibían en Alianza Popular o en el
Partido Popular créditos en condiciones favorables, en esas gestiones que
ustedes realizaban?



El señor NASEIRO DIAZ: ¿Créditos...?



El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Si los créditos se recibían en las
condiciones normales del mercado.




El señor NASEIRO DIAZ: Creo que en realidad eran créditos normales.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: ¿En condiciones normales de
mercado?



El señor NASEIRO DIAZ: Se aplicaba el interés normal, me parece. Yo tengo
esa idea. Desde luego nunca se le ha pedido a ningún banco que nos
hiciera un trato de favor. Por tanto, eran normales. Creo yo, vamos.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: ¿No le consta que ninguno de los
créditos solicitados en su época fuera condonado, por ejemplo, por algún
banco?



El señor NASEIRO DIAZ: En la etapa que yo estuve ahí (porque fue un año y
cuatro meses, no es tanto tiempo) como tesorero, no. Sólo hay (pero no es
una condonación) una caja de ahorros, que me parece que era de Plasencia,
que en una ocasión vino a verme precisamente el Presidente, que era un
político (no me acuerdo cuál era la cantidad que se le debía), y dijo que
si le pagábamos lo principal que él se daba por conforme, y entonces se
hizo un documento notarial, en el que constaba que si no hacíamos los
pagos que ellos nos marcaban, volverían a la deuda total anterior. Pero
eso fue sólo una vez, con una caja, que creo que fue la Caja de
Plasencia. No me acuerdo tampoco de la cantidad, han pasado cinco años,
pero no sé si eran cuarenta o cincuenta millones; cantidades pequeñas.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Dado que el estado de cuentas que
reflejan los informes del Tribunal de Cuentas con referencia a Alianza
Popular o al Partido Popular se basan sobre todo en esos créditos, que
son el grueso del sustento de las cuentas del Partido Popular, esos
créditos luego hay que pagarlos, y hay que pagarlos, conforme a la ley de
1987, porque estamos hablando de este período, sólo en un 25 por ciento
en relación a las subvenciones públicas que recibe cada uno de los
partidos. Usted sabe que hemos recibido recientemente las deudas que
mantiene el Partido Popular en este momento, conforme a las fichas del
Banco de España, y haciendo unas operaciones aritméticas elementales
surgen unos saltos bastante importantes. Si las fichas actuales del Banco
de España son, como suponemos, conformes a la realidad y en estos
ejercicios la finaciación del Partido Popular se basaba básicamente, por
los datos que nos ha dado usted, casi hasta en un 90 por ciento en esos
créditos bancarios, ¿cómo explica que el Partido Popular haya podido ir
pagando y haciendo frente a esos créditos durante estos ejercicios para
llegar a esas fichas bancarias que en este momento pone a nuestra
disposición el Banco de España?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no lo sé, porque yo estoy en el Partido
Popular, más o menos, un año y pico. Se piden unos créditos para las
elecciones y desde ahí se empiezan a pagar y habrá unos plazos de
amortización de esas cantidades que me imagino que están aquí en las
cuentas. Pero ya después no sé, en el tiempo, quién rinde esas cuentas.

Las rendirá el próximo tesorero, la próxima persona que esté ahí, que
dirá cómo se están amortizando o se han amortizado esos créditos. Yo eso
no lo puedo saber. Yo sé que se ha pedido ese dinero, que ese dinero
había que pagarlo y que estaba calculado en función de los resultados que
se iban a obtener o que se creía que se iban a obtener. Contábamos con
obtener de 111 a 114 diputados.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Pero usted conoce la limitación
legal de la Ley de 1987 de no destinar más del 25 por ciento de los
ingresos que reciba un partido...




El señor NASEIRO DIAZ: ¿Para una campaña electoral, para no devolverlos
para la misma campaña electoral? ¿Están limitados?



El señor GONZALEZ DE TXBARRI MIRANDA: Sí, en un 25 por ciento.

¿Usted desconocía esa situación?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo en ese momento desconocía esa situación. Ahora
me dice eso.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Lo dice la Ley desde 1987, no lo
digo yo.




El señor NASEIRO DIAZ: Pero yo en este momento estoy un poco desmarcado
de la ley, o sea que tampoco me la conozco totalmente en este momento ni
sé muy bien cómo el Partido Popular está haciendo frente a estos pagos.

También tengo una nota por aquí sobre que el informe sobre la
contabilidad de 1989 de los partidos políticos fue apartado por las
Cortes el pasado verano. O sea, la persona que llevaba los temas del
Partido Popular. Con lo cual eso



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tampoco me es muy fiable cuando el mismo Parlamento o quien sea ha
apartado a la persona que llevaba los temas del Partido Popular en la
fiscalización del Tribunal de Cuentas.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: ¿Quiere usted decir que la persona
que llevaba ese tema en el Tribunal de Cuentas ha sido apartada? Si tiene
más datos, se los agradecería. Es decir, ¿ha existido alguna purga
política en el Tribunal de Cuentas?



El señor NASEIRO DIAZ: Parece que una persona que había ahí no daba todos
los datos realmente y ha sido apartada por no ser objetiva.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Señor Presidente, sería
interesante seguir ese dato que parece una acusación bastante grave en
estos momentos. Estaríamos hablando de purgas políticas en el Tribunal de
Cuentas.




El señor NASEIRO DIAZ: Esta es una información que me llega y conforme me
llega lo digo.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: ¿Conoce usted el nombre?



El señor NASEIRO DIAZ: No.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Era el técnico interventor...




El señor NASEIRO DIAZ: Era el técnico que llevaba las cosas del Partido
Popular.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Correcto.

En relación a los bancos, ¿con qué estatus, con qué nombres, con qué
niveles de responsabilidad en los bancos mantenía usted la relación? ¿Era
a nivel del presidente de los bancos, a nivel de los directores?



El señor NASEIRO DIAZ: Dependía. A nivel de presidente pocas veces. Más
bien entraba directamente al crédito con algún interventor de una oficina
principal. Se pasaba por escrito y pedíamos ese crédito.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: O sea, que el tesorero del Partido
Popular era un cliente normal que casi va hasta la ventanilla, diríamos,
por caricaturizarlo.




El señor NASEIRO DIAZ: A la ventanilla no iba, pero sí iba a ver al
interventor de la sede principal o a un apoderado de alto rango. Es con
ellos con los que me entrevisto, no tiene que ser precisamente con el
presidente.

Además, a lo mejor, algunas veces se pedía en distintos bancos y no eran
cantidades demasiado abultadas y yo creo que el el Partido Popular
tampoco estaba muy endeudado, porque la deuda que tenía el Partido
Popular --éste es un dato que no se me ha preguntado-- era de 3.400
millones de pesetas.

Aunque era una cantidad muy respetable, con los resultados que se estaban
obteniendo, el Partido Popular podía hacer frente a esas cosas, no era un
partido endeudado que no pagara, porque no tenía más deudas que ésas en
ese momento del presupuesto ordinario. Luego, el dinero que se pedía se
iba a pagar con los resultados de las elecciones.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Señor Naseiro, usted como pequeño
empresario, como se autodefine, es consciente de las bolsas de dinero
negro que existen en este país y que existían en esa época. ¿Está en
condiciones de afirmar ante esta Cámara que ese dinero negro, que pulula
en este Estado y que Hacienda no consigue meter en cintura, no tiene
ninguna relación con la financiación del Partido Popular?
Usted nos ha dicho que no tiene relación con los constructores y voy a
obviar capítulos que ya están suficientemente constatados, pero no creo
que ningún comisionado le haya preguntado por el dinero negro que existe
en la sociedad y si no tiene ninguna relación con la financiación del
Partido Popular.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no sé el dinero negro que pueda haber en la
sociedad.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Hacienda informa a esta Cámara
periódicamente sobre bolsas de fraude, que nos preocupan.




El señor NASEIRO DIAZ: Ustedes son Diputados y yo no vengo nunca por esta
Cámara. Desconozco los datos de esta Cámara.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Le pregunto, señor Naseiro, si no
hay ningún punto de conexión entre esas bolsas de fraude de dinero negro
y la financiación del Partido Popular en esos años.




El señor NASEIRO DIAZ: Desde luego, no.

Además, le voy a decir una cosa. Respecto a mi persona, creo que fui
investigado desde las cejas hasta las uñas de los pies por el Tribunal
Supremo. Se pidieron transacciones de cuentas en moneda y demás.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Usted sabe, señor Naseiro, que la
Hacienda estatal y las haciendas forales investigan desde las cejas hasta
las uñas a los empresarios, a los contrabandistas, y no consiguen una
sola prueba. Será consciente de que Hacienda, por lo menos, intenta
cumplir sus funciones y no consigue pruebas. Todos somos muy conscientes
de una existencia de bolsas de dinero negro que la propia Hacienda
conoce.




El señor NASEIRO DIAZ: Si usted y la prensa dicen que las hay, las habrá.

Yo no afirmo ni niego nada, no tengo conocimiento de ello.




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El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Lo dice Hacienda. Como Diputado
por Guipúzcoa, le puedo decir que la Hacienda foral de Guipúzcoa afirma
oficialmente que existen.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no lo sé.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: En relación a los flujos
internacionales de dinero, usted sabe que existe una normativa
internacional para que los operadores del Estado que tengan que hacer
inversiones en el extranjero puedan no tener justificadas ante la
Hacienda del Estado, conforme a la normativa vigente en este momento,
hasta un 10 por ciento de sus inversiones en el extranjero. ¿Está en
condiciones de afirmar ante esta Cámara que el Partido Popular no ha
recibido ninguna cantidad de esos flujos internacionales para la
financiación del Partido?



El señor NASEIRO DIAZ: Cuando yo he asumido el cargo de tesorero
nacional, ni una sola peseta.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: ¿Cómo puede definir sus relaciones
como tesorero del Partido Popular para con la CEOE?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no tengo que definirlas como nada porque
tampoco era un político que tuviera relaciones directas ni con la
patronal ni que viniera al Congreso de Diputados ni que estuviera metido
en esas cosas. Yo era administrador, tesorero, una persona que
administra, y no sé cuáles son las relaciones políticas exactas del PP
con la CEOE.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Usted nos está afirmando que el
noventa y tantos por ciento de la financiación del Partido Popular en la
época en que usted fue responsable de esa tesorería devenía y se sostenía
en fondos públicos. Yo, que soy creyente y creo en Dios, me cuesta creer
en cosas mucho más difíciles, señor Naseiro.




El señor NASEIRO DIAZ: Si usted me está insinuando que la CEOE ha dado
algo a la tesorería del Partido, no me ha dado ni una sola peseta.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Le he preguntado por las
relaciones que mantenían con la CEOE.




El señor NASEIRO DIAZ: Si va por ese lado, las relaciones que mantienen
el señor Aznar o los políticos con la CEOE, las desconozco, creo que son
normales, son unas relaciones normales como las que se pueden producir
con los sindicatos o con otras instituciones. Lo desconozco.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Usted ha indicado en una
intervención anterior que no delegaba sus funciones de administrador ni
en lo que respecta a los ingresos ni en lo que respecta a los gastos. Si
usted no delegaba y no podemos preguntarle quién realizaba esas gestiones
porque usted no delegaba, comprenderá nuestro interés por conocer un poco
cuáles pueden ser los flujos de ingresos que tenía el Partido Popular.




El señor NASEIRO DIAZ: Si quiere le vuelvo a leer los flujos de ingresos
para las campañas; lo he dicho aquí.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: ¿El Partido Popular no arrastraba
ninguna deuda...?



El señor NASEIRO DIAZ: Después hay una financiación que ya he dicho
varias veces que en ese momento, cuando soy tesorero, es bastante
elevada. Según lo que aprueban en esta Cámara es muy sustancioso lo que
recibe el Partido Popular, lo he dicho, y es muy sustancioso lo que
recibe el PSOE. Llega muy bien para mantener todos los gastos de
provincias con la Ley de Financiación de Partidos Políticos. Y en las
campañas electorales, cuando se llega a un acierto número de Diputados,
créanme que también se pueden hacer campañas decentes.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Ya quisiera yo que tanto el
Partido Popular como el Partido Socialista tomaran buena nota de esta
intervención. Y dado que los grupos que no tenemos el ámbito territorial
de todo el Estado entendemos lo contrario, tomen buena nota de las
observaciones del señor Naseiro para que a la hora de reformar la ley
actualmente vigente...




El señor NASEIRO DIAZ: Es una idea mía particular. No estoy hablando en
nombre del Partido Popular ni del PSOE, porque no puedo hablar en nombre
del PSOE. Es una opinión particular y digo que con ello se pueden
financiar bastante bien los partidos políticos, sobre todo si no se
derrocha el dinero y se funciona con austeridad, con ahorro y
productivamente; como me decía el señor Aznar que había que buscar
siempre la productividad del dinero y que había que ser austero.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: En su época, señor Naseiro, ¿el
Partido Popular no arrastraba una fuerte deuda en relación con los gastos
ocasionados por el referéndum de la OTAN?



El señor NASEIRO DIAZ: Creo que no estaba yo de tesorero en esa etapa.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Pero las deudas se arrastran.




El señor NASEIRO DIAZ: Sí, pero no me doy yo cuenta en este momento.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Es que usted, tal y como nos
expone la situación...




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El señor NASEIRO DIAZ: Perdone. No sé lo que hubo en la OTAN. No creo que
el Partido Popular hubiera gastado mucho dinero.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: ¿No gastó mucho dinero?



El señor NASEIRO DIAZ: No lo creo, pero no lo sé. No creo porque nosotros
no hicimos una campaña grande, así pensando un poco, no se ha hecho
ninguna campaña extraordinaria y creo que nosotros no hemos gastado
dinero en eso. Ahora, tampoco tengo el conocimiento exacto. Hay que
pensar que va a hacer cinco años que no soy tesorero del partido. Tengo
los grandes rasgos, los grandes datos, pero si se gastaron cien o
doscientos millones, no lo sé, tampoco era mi etapa.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: A ver si me hago entender, señor
Naseiro. Usted basa los gastos del Partido Popular en unos créditos,
hasta un noventa y tantos por ciento, que va solicitando a los bancos y
que después se devuelven con financiación pública. Pero claro, cuando se
piden créditos luego hay que pagarlos y las deudas se arrastran.




El señor NASEIRO DIAZ: Y los intereses.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Usted dejaría unas deudas y
estaría condonando de alguna forma, estaría teniendo que atender las
deudas de sus antecesores. Eso es lo que no entiendo y por eso le
pregunto ¿qué ejercicio realizó usted?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo le he dicho hace un momento, si usted me
perdona, que la deuda con bancos, al 31 de diciembre de 1989, era de
3.406.836.856 pesetas. Ahí no sé si estarían los gastos generales del
partido. Este era el dinero que debía el Partido Popular en ese momento,
la deuda que tenía con bancos. tenía más con las elecciones que en ese
momento se planteaban, pero ¿cómo se pagaban las elecciones? Como le he
dicho repetidamente, con los votos, con los escaños, con toda esta serie
de datos. La deuda no era agobiante en el Partido Popular. Podía ser
agobiante para un partido pequeño, pero un partido que ya tenía 106 ó 107
Diputados, que es lo que obtiene Fraga la última vez que se presenta,
aunque él se marcha, se empieza a cobrar dinero, empiezan a venir
subvenciones, hay algo, se puede manejar el partido. Después el señor
Aznar va a unas elecciones y aumentan los Diputados, se toma cada vez más
fuerza en provincias, más alcaldías, hay una forma de financiación mejor
y para el Partido Popular no era agobiante. No es que hubiera que tirar
el dinero, en primer lugar porque el presidente no quería, y yo tampoco
soy partidario de tirarlo ni de malgastarlo. De eso pueden estar seguros.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Es una maravilla, señor Naseiro,
constatar que en este país de pillos, donde la propia Hacienda en
informes oficiales dice lo que dice, nos encontremos con una institución
tan importante como el Partido Popular, el partido de la oposición, que
funcione con esa transparencia y con ese nivel de liquidez. (El señor
Naseiro Díaz: Además, creo que funciona en estos momentos, ¿no?)
En relación a la territorialización y el nivel de ingresos que conocían
en el Partido Popular, por razones demográficas había un nivel de
ingresos mayores de algunos territorios que de otros. ¿Existían déficit
territoriales?



El señor NASEIRO DIAZ: Ya he manifestado antes que no estaban bien
controlados cuando yo llegué a la tesorería, ni tampoco hacía tanto
tiempo que había salido la Ley de Financiación de Partidos Políticos.

Entonces no había un control muy directo, según estaba montada la
estructura, de todas las tesorerías o presidencias provinciales. Pero si
nos extendemos a pueblos poco importantes, tenían la misma estructura;
hoy no sé lo que tienen. De lo que estoy seguro es de que en esa etapa se
empezó una labor para que la contabilidad se unificara y que lo harían
muchos partidos. A mí desde luego me ha tocado eso.

Me voy a extender un poco, nada más. Cuando era Alianza Popular y no
había Ley de Financiación de los Partidos Políticos, aún se tenían menos
datos. Tampoco había unas obligaciones para cumplir. Después vino la ley
y por el partido pasó el señor Mancha y el señor Tizón, que mejoraron
bastante la contabilidad. Cuando yo llego intento mejorarla más y unir
toda la contabilidad. No lo conseguí porque fue poco tiempo, pero estoy
seguro de que hoy el Partido Popular lo ha conseguido, como todos los
partidos. Esta es la situación.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Le manifiesto que comparto ese
análisis suyo. Me gustaría que fuese el del Partido Popular. Antes de la
Ley de 1987 es difícil pedir responsabilidades políticas en esta Comisión
porque la situación era la que era y nos encontrábamos en el marco legal
en el que nos encontrábamos. Es a partir del año 1987 cuando existe una
legislación que hay que cumplir y unos plazos transitorios para
acomodarse a esa ley. El Partido Nacionalista Vasco comparte las
manifestaciones que ha realizado, señor Naseiro.

Señor Presidente, dos cuestiones menores. ¿Cuántos militantes tenía el
Partido Popular en su época?



El señor NASEIRO DIAZ: No lo sé exactamente.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Tendrá algún número en la cabeza,
cien mil.




El señor NASEIRO DIAZ: No lo tengo.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: ¿Qué nivel de cuotas pagaban?



El señor NASEIRO DIAZ: No lo sé, porque las cuotas se pagaban en
provincias. Podía andar entre los 200.000 militantes. Pero una cosa son
militantes de cuota y otra los



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militantes que quieren tener un carnet y que después no pagan ninguna
cuota. Yo no llegué a provincias.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Cosa bastante habitual.

Indudablemente la Ley de 1987 exigía también una contabilidad unificada,
porque si no de alguna manera estaríamos diciendo que los partidos que
han sido más respetuosos con la legalidad se encuentran en este momento,
paradojas de la vida, en mayor situación de indefensión por haber sido
estrictos en el cumplimiento de la legalidad.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo he manifestado aquí lo que había en el Partido
Popular. He contado la verdad de lo que había con provincias, no con
todas. No puedo asegurar si había 30 ó 40 que lo hacían perfectamente, si
estaban bien realizadas las cuentas y si había otras provincias que
estaban menos bien y otras muy mal. He intentado por todos los medios
hacerlo bien, y a todos los que han tenido esta responsabilidad de querer
hacer las cosas bien les ha costado trabajo. Cada provincia y cada región
iban un poco por su lado. Yo creo que ahora, después de estas comisiones
y de ver todo lo que se hace, será muy fácil y rendirán muy bien las
cuentas, pero en aquel momento no era tan fácil. Yo no digo que se
estuviera haciendo muy mal en el Partido Popular, ahí están las cuentas,
pero yo soy sólo responsable de lo que soy responsable.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Si yo comparto sus criterios,
señor Naseiro, lo que pasa es que luego hay que ser coherente,
políticamente, con esa situación de transitoriedad en la aplicación de
una ley, con unos aparatos institucionales, como son los partidos
políticos, tan difíciles, con una situación geográfica y territorial del
Estado tan difuminada y con la necesidad de que, a partir de la Ley de
1987, tenían que establecerse unos plazos transitorios para acomodarse a
esa ley.

Finalmente, señor Presidente, hay un tema que sí me parece que es muy
importante y del que sí quiero dejar constancia por la repercusión
política que, en opinión del Partido Nacionalista Vasco, tiene, y es que
el señor Naseiro ha basado la no consideración de los testimonios
expresados ante el juez, firmados y rubricados por él mismo, en base a la
situación en la que estuvo detenido en dependencias judiciales o
policiales en su caso. Es una situación que se repite en este Estado
suficientemente. El no ha dicho que estuviese torturado, pero sí en unas
condiciones como para no poder declarar y como para verse instado,
incluso, a firmar una declaración para poder salir de la cárcel. Ha usado
esa misma expresión, si yo...




El señor NASEIRO DIAZ: No he dicho que lo haya hechoÉ



El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Pero que era capaz.




El señor NASEIRO DIAZ: Sí, era capaz de hacerlo.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Era capaz de hacerlo.

Desde el Grupo Parlamentario Vasco hemos solicitado, repetidamente, señor
Naseiro, la derogación de la ley antiterrorista que posibilita esas
situaciones.




El señor NASEIRO DIAZ: Sí, es una barbaridad.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Es una barbaridad. Y yo quisiera,
señor Presidente, que esta Cámara fuera consciente de la experiencia de
una persona que no tiene nada que ver con el terrorismo, una persona que
milita en el Partido Popular, que entiende, señor Del Burgo, que es una
barbaridad humana mantener a una persona cinco días en esa situación.

Nosotros decimos repetidamente eso; sean terroristas o sean personas
implicadas en presuntas situaciones ilegales. En cualquier caso, es una
barbaridad, y nos alegramos muy mucho que un demócrata, un miembro del
Partido Popular, lo diga en esta Cámara. Señor Del Burgo, que nadie
vuelva a repetir en esta Cámara, ni en libros escritos, que quien
mantiene que es una barbaridad estar cinco días en esa situación tiene
algo que ver con connotaciones terroristas.




El señor PRESIDENTE: ¿Quiere que hagamos algún receso, señor Naseiro?



El señor NASEIRO DIAZ: ¿Pueden ser cinco minutos? O el tiempo que marque
el Reglamento.




El señor PRESIDENTE: Suspendemos la sesión durante cinco minutos.




Se reanuda la sesión.




El señor PRESIDENTE: Se reanuda la sesión y tiene la palabra la
representante del Grupo Mixto, doña Pilar Rahola.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Como todos mis compañeros le doy las gracias
por estar aquí, señor Naseiro, y sobre todo por estar aquí en unas
condiciones físicas que queremos y esperamos que sean mucho mejores
dentro de poco. Es evidente que estando usted aquí ha demostrado, como
mínimo, una voluntad de cooperación que esta Comisión necesita mucho y
que, por tanto, agradecemos.

Tengo que decir que esta Comisión ha presenciado hoy una pequeña
transmutación, de la cual esta Diputada se alegra, en función de la cual
nuestro compañero, el comisionado del Partido Socialista, Fernando
Gimeno, ha hecho un poco de Jaime del Burgo, con las matizaciones
pertinentes, y le ha puesto pasión a la investigación sobre el caso
Naseiro y espero que ponga la misma pasión en el caso Filesa. Ha hablado
de responsabilidad colectiva, de lo que nos alegramos los que cuando
investigamos Filesa también hablamos de responsabilidad colectiva y,
además, ha leído profundamente la prensa. A veces los que leemos la
prensa tenemos la sensación de que somos un poco criminalizados



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por el Partido Socialista. Me alegro mucho de que el señor Gimeno lea muy
mucho la prensa, y no sólo la lea sino que la cite en una comisión de
investigación. Veremos si se acaba la transmutación haciendo el señor don
Jaime del Burgo de Fernando Gimeno en esta Comisión.

A diferencia del señor Galeote, usted no se ha autoinmolado y esto se lo
agradezco, porque a mí los héroes de esta naturaleza me preocupan, a
pesar de que felicité al señor Galeote por su entereza y precisamente
porque actuaba por convicciones, por aquello que llamamos patriotismo de
partido. En todo caso, creo que para una democracia no son sanos los
héroes, sino que lo que es sano es la transparencia y colaborar con la
investigación. Usted no se ha autoinmolado, pero, en cambio, me ha
parecido a mí que tenía unas ciertas lagunas de amnesia. En todo caso,
era bastante notorio --y no voy a repetir todas las preguntas de mis
otros compañeros-- el «no sé» y «no recuerdo» que en tantas respuestas
usted ha dado. En todo caso, lo que me parece más importante de su
comparecencia hoy --y a mí personalmente más preocupante-- es que nos
haya dicho que mintió ante el juez. ¿He entendido bien, señor Naseiro?
¿Usted mintió ante el juez Manglano en su momento?



El señor NASEIRO DIAZ: No he dicho que había mentido ante el juez
Manglano. He dicho que no recordaba haber hecho esas manifestaciones,
pero que después del estado físico en que llegué allí y del estado
intelectual, de haber sido antes incluso interrogado por policías,
hubiera declarado cualquier cosa porque aquello era como un estado
terrorista. A mí se me aplicó una ley como un estado terrorista y como
tal, estaba allí la Policía. Entiendo que alguna gente a veces declare
cosas que no son ciertas.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Yo tengo aquí su declaración, que Izquierda
Unida ha tenido a bien prestármela, y en ella consta que había un
letrado, Rafael Boig Reig, una procuradora, María Pilar Palop Folgado, el
fiscal Miguel Angel Altés, y supongo que estaría su abogado.




El señor NASEIRO DIAZ: De todos es conocido que mi abogado no pudo
asistir nunca a mi interrogatorio. Se nombró un abogado de oficio, como
dice la Ley antiterrorista, un abogado jovencito que tan pronto el juez
le dio dos bufidos ya no volvió a hablar. (Risas.)



La señora RAHOLA I MARTINEZ: Yo no voy a justificar ni a entrar en las
actuaciones del juez Manglano, porque a mí no me corresponde, señor
Naseiro, pero a mí me preocupa profundamente que usted haya dicho a mi
compañero de Izquierda Unida: No haga mucho caso de lo que dije ante el
juez; con tal de irme, dije cualquier cosa. ¿Está usted en las mismas
condiciones ahora? ¿Tiene ganas de irse y puede decir cualquier cosa en
estos momentos? ¿Le podemos creer hoy?



El señor NASEIRO DIAZ: Por supuesto que no. Yo estoy operado desde hace
dos meses y pico de corazón y saben la importancia que tiene. No voy a
hacer aquí una escena. Psicológicamente también puede influir. Yo no
vengo en condiciones de mentir. Yo podía haber evitado no venir aquí, no
ahora, sino a lo mejor dentro de seis, siete u ocho meses...




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Yo le agradezco profundamente...




El señor NASEIRO DIAZ: Entonces, tengo la voluntad de decir la verdad, no
de decir mentiras.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Yo se lo agradezco profundamente, y así se
lo digo...




El señor NASEIRO DIAZ: Los facultativos a mí me dicen que no venga,
porque no estoy en condiciones, pero yo he querido venir, pero no para
mentir. Tengo un respeto a esta Comisión y, por supuesto, al Congreso de
Diputados y por lo que representa para España. Por ese motivo yo he
venido hoy aquí, no por otro; no para contar mentiras.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Señor Naseiro, le repito que le agradecemos
que esté usted hoy en esta Comisión. Es cierto que usted podía haber
utilizado la situación de su salud para no venir a esta Comisión, y ha
venido. Por tanto, le hemos agradecido su colaboración; lo repito. Lo que
ocurre es que, con independencia de ello, para esta comisionada, para lo
que representa el Estado de derecho me parece muy grave que esté diciendo
que las declaraciones ante un juez, en el ámbito judicial, no tienen
ninguna validez porque usted estaba en una situación psicológica que no
sabía lo que decía.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo digo que no recuerdo esas declaraciones...




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Las ha recordado hoy en esta Comisión.




El señor NASEIRO DIAZ: Las que he dicho que no recordaba es que no las
recuerdo. Mi estado en aquel momento tampoco era para recordar, ni
tampoco en este momento, lo que hice allí. Eso es lo que le digo; no
estoy diciendo ninguna otra cosa más.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Usted no dijo en el momento de las
declaraciones que no estaba en condiciones de declarar? ¿Puso después
alguna denuncia por el hecho de que le parecía que estas
declaraciones...?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no he puesto ninguna denuncia. Yo me podía
querellar contra el señor Manglano, después de las actuaciones que hubo
en el Tribunal Supremo, después de que el Tribunal Constitucional ni
siquiera admitiera a trámite el recurso interpuesto por Izquierda Unida,
por el Fiscal General del Estado, pero yo no soy una persona rencorosa
que vaya en contra de nada. Para eso, creo yo, que están los jueces
superiores si quieren o no castigarle. No soy yo el encargado de entablar
querellas contra el juez.




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La señora RAHOLA I MARTINEZ: Usted no es una persona rencorosa y eso va
en favor de su calidad humana, pero es un ciudadano que se encuentra en
un Estado de derecho y si en algún momento han vulnerado sus derechos
fundamentales, evidentemente tiene que apelar a ese Estado de derecho.




El señor NASEIRO DIAZ: Ya sabe usted que el Tribunal Supremo no ha dicho
una vez que se han vulnerado derechos constitucionales, sino montones de
veces, y gracias a esa sentencia hoy no se pinchan muchos teléfonos; si
no habría muchos más pinchazos. Y no se detiene a tanta gente impunemente
como se detenía. Porque aquella sentencia fue más importante de lo que
parece. Aquella sentencia ha puesto incluso a jueces en su sitio. Desde
ese momento un juez no puede pinchar un teléfono porque le dé la gana. Ha
de motivarlo. Esa es la única experiencia buena que saco de ese tema,
porque lo he pasado muy mal.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Esta Diputada y el partido que representa,
Esquerra Republicana, no sólo está en contra de los pinchazos, como
siempre han dicho públicamente y así han actuado políticamente, sino que
también está en contra de la Ley antiterrorista, de sus abusos y de lo
que representa una estafa para el Estado de derecho. Por tanto, en este
sentido entiendo lo que nos está diciendo. Pero con independencia de
ello, usted me parece una persona responsable, me parece una persona que
difícilmente declararía en unas condiciones psicológicas que no fueran
las adecuadas...




El señor NASEIRO DIAZ: ¡Qué remedio me quedaba!



La señora RAHOLA I MARTINEZ: Pero si en realidad usted declaró en su
momento.




El señor NASEIRO DIAZ: ¿Cuál es la elección de una persona a la que la
meten en la cárcel, en dos o tres metros cuadrados durante cuatro o cinco
días?



La señora RAHOLA I MARTINEZ: Muchas personas han pasado su experiencia,
señor Naseiro.




El señor NASEIRO DIAZ: Llega el juez y le digo: no declaro, me voy, ¿no?
¡Cuidado! Pero no me recuerdo de eso. Yo no he dicho que el juez haya
falseado, pero no me extraña nada lo que pudiera haber pasado.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Pero mi compañero Felipe Alcaraz, y si usted
quisiera yo podría repetirlo, le ha recordado algunas de las cosas que
usted declaró. Usted dice que no lo recuerda; se lo hemos recordado.

Cuando se las hemos recordado ha dicho que eran mentira, que no eran
ciertas. ¿Usted continúa diciendo que lo que le han recordado de sus
declaraciones no es cierto?



El señor NASEIRO DIAZ: No, yo no recuerdo esas declaraciones por las que
me han preguntado. No sé a cuál se está refiriendo concretamente.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Ocisa, por ejemplo, y sus regalitos. Eso no
es cierto. Por tanto, usted mintió en ese momento.




El señor NASEIRO DIAZ: No sé si he mentido o no he mentido o eso está mal
tomado, no lo sé, pero yo no he mentido. Lo que sé es que nunca, nunca,
han dado dinero a esta tesorería ni Ocisa, ni nadie. Yo le he pedido
insistentemente que se cite a toda esa gente que se nombra ahí. Este es
un problema de ustedes. Citen a todas esas empresas a ver a quién han
dado dinero o a quién le dieron, a ver si me conocen.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Señor Naseiro, sin embargo --y voy a dejarlo
aquí, pero déjeme repetirlo-- hay sólo tres posibilidades con estas
declaraciones, después de lo que usted ha dicho en esta Comisión: o usted
mintió o el secretario judicial y los letrados no tomaron correctamente
sus declaraciones, lo cual sería muy grave, o hubo una distorsión de lo
que usted dijo por parte del juez. Sólo hay estas tres posibilidades, a
cual de las tres más grave.




El señor NASEIRO DIAZ: No sé y no lo recuerdo porque han pasado cinco
años.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Se las estamos recordando. Usted habla de
Ocisa y sus regalitos.




El señor NASEIRO DIAZ: No recuerdo.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Y dice que es imposible, que Ocisa nunca dio
regalitos, que las 500.000 pesetas no existieron. ¿Cómo es que sale en
sus declaraciones?



El señor NASEIRO DIAZ: No lo sé. No sé cómo sale.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Se las inventó el secretario judicial?



El señor NASEIRO DIAZ: No sé cómo salen. Salen de unas cintas manipuladas
y trucadas.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Usted rectifica las declaraciones?



El señor NASEIRO DIAZ: ¿Cómo que si rectifico las declaraciones? Yo no
las rectifico ni las dejo de rectificar; en este momento no rectifico
nada. Esto fue anulado todo por el Tribunal Supremo, todo.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Sí, porque fue anulado y porque estamos en
contra de los pinchazos telefónicos, no hemos utilizado en ningún momento
las cintas, sino unas declaraciones...




El señor NASEIRO DIAZ: Meter a uno en la cárcel y abusar de uno y
maltratarle y tenerle allí y meterle en una



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mazmorra y por muchas cosas, será, ¿no? Y eso merma físicamente a las
personas, las destruye psicológicamente y a veces declaran cosas que
tampoco les gustan o de las que no son conscientes en el momento de
declararlas. Si las hubiera, pero yo no las recuerdo.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Sin embargo, señor Naseiro, permítame que a
esta Diputada le cause una cierta perplejidad escuchar a un compareciente
que explica que ante un juez, en principio, no dijo la verdad o no
reconoce que lo que dijo es lo que dijo o es lo que era, porque estamos
en un ámbito parlamentario, aquél era un ámbito judicial; inevitablemente
está la duda de en qué ámbito dice usted la verdad, en qué ámbito se
siente usted más presionado, más responsable. Es como mínimo preocupante
tanto para usted como para mí que defendemos el Estado de Derecho, y del
Estado de Derecho forman parte una declaración ante un juez y que sean
hechas estas declaraciones.




El señor NASEIRO DIAZ: Un juez que sea normal.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Hay seis firmas en sus declaraciones.




El señor NASEIRO DIAZ: Un juez que sea normal, que te trate como es
debido, que no te meta en la cárcel sin decirte por qué, que no motive
que te ingresen en una cárcel sin nada más. Cuando se trata de un juez
normal y de una persona así, ¿por qué me metió en la cárcel, presunto de
qué?



La señora RAHOLA I MARTINEZ: Hay seis firmas en sus declaraciones, todas,
supongo, ratificándolas y, por tanto...




El señor NASEIRO DIAZ: Yo le digo y le sigo insistiendo en que yo no me
acuerdo y que yo no soy consciente de que en aquel momento yo le haya
dicho nada ni de Janini ni de otras empresas, porque no hubo donación
ninguna. No las hubo.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Para acabar este aspecto que le repito que
me parece preocupante, ¿usted considera que hizo estas declaraciones bajo
tortura psicológica?



El señor NASEIRO DIAZ: Creo que sí, destrozado físicamente, sin dormir
durante cinco noches y cinco días.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Le torturaron deliberadamente
psicológicamente para que a usted se...?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no sé si me torturaron psicológicamente o no,
pero cuando me meten en una celda de castigo, de esas pequeñitas, en tres
metros --es la primera vez que yo veo eso--, lleno de porquería,
¡hombre!, y sin saber por qué, ¿qué podía yo soñar de noche?



La señora RAHOLA I MARTINEZ: Yo le repito, señor Naseiro, si usted era
consciente...




El señor NASEIRO DIAZ: ¿Qué juez? ¿No?



La señora RAHOLA I MARTINEZ: ... si usted fue consciente posteriormente.




El señor NASEIRO DIAZ: Y después el Tribunal Constitucional lo dice un
montón de veces. Vulnera todos los derechos habidos y por haber. Ni se
digna siquiera a tomarme declaración. ¡Por favor! Eso claro que es estar
psicológicamente destrozado.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: No le niego la mayor, pero entonces, si
usted hizo estas declaraciones bajo tortura psicológica, estaba en la
obligación, precisamente ateniéndose a sus derechos constitucionales, de
hacer una contradeclaración explicando en qué condiciones se habían
producido las primeras, y esto no se ha producido. Y no me diga que no
era usted rencoroso; es un problema sencillamente de que podamos
atenernos a algo, porque usted me está diciendo que no podemos atenernos
a ninguna declaración.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo sigo instrucciones de mi abogado en ese
momento, y mi abogado lo que me dice es: lo que te conviene y lo que
tiene que ser es que salgas libre, y vamos a seguir los caminos que hay
que seguir. Hay que anular lo que hay que anular, y en eso yo sigo las
instrucciones que me dice mi abogado. Ahora, si estaba destrozado, claro
que estaba destrozado, psicológica y físicamente.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Mientras usted es tesorero estatal --ustedes
le llaman tesorero nacional, pero su nación y la mía no coinciden--
mientras usted es tesorero estatal...




El señor NASEIRO DIAZ: Nosotros le llamamos España, aunque sea Cataluña.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Ya. Para usted España es una Nación; para mí
es un Estado.

Mientras usted es tesorero, entre comillas, nacional, del Partido
Popular, me dice usted que no hubo donaciones, que nunca hubo donaciones
personales, ni pequeñas.




El señor NASEIRO DIAZ: Hubo donaciones, como he dicho. Presupuesto
ordinario del año 1989 --si lo dije, lo dije mal y entonces rectifico--,
ingresos: donativos anónimos tenemos --eso ya lo he dicho antes, pero lo
vuelvo a repetir gustosamente--, a 31 de diciembre de 1989, 1.194.638
pesetas, y donativos oficiales, 18.439.489 pesetas.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿20.134.127 pesetas donativos en 1989?



El señor NASEIRO DIAZ: Donativos a 31 de diciembre de 1989 hay
18.439.489, es decir, donativos oficiales, o sea, con nombres de
personas. No sé si son de militantes,



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porque yo ahora no se lo puedo precisar, o de qué son, o si son recibos,
no lo sé, son donativos. Y donativos anónimos hay 1.194.638, también a 31
de diciembre de 1989. Y eso, si yo no me equivoco, son los datos que
tiene el Tribunal de Cuentas, a los que aludí antes y dije que habían
aprobado ustedes en esta Cámara muy recientemente.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Sí. Sin embargo, señor Naseiro, hay una
contradicción que me preocupa y que me gustaría que usted me aclarara. En
el informe del Tribunal de Cuentas de 7 de noviembre de 1990 sobre las
elecciones gallegas en concreto, si no me equivoco, el Partido Popular
declaró gastos por 224 millones, un poco más, pero 224 millones en
números redondos; por tanto estaban ustedes dentro de la legalidad porque
estaban en 22 millones por debajo del máximo legal de la campaña. Sin
embargo, hay otro informe del Tribunal de Cuentas, el aprobado el 10 de
febrero de este año, donde se descubre la existencia también para la
campaña de Galicia de una partida de 363 millones. ¿Me explica la
contradicción?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no le puedo explicar esa contradicción. Esos
son los datos que yo tengo y para mí ésos son los datos reales, y yo no
sé si esto tiene que ver algo con alguna persona que estaba y llevaba
nuestros datos en el Tribunal de Cuentas que ha salido.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: No acabo de entenderle, señor Naseiro.

Perdone, pero no le he entendido.




El señor NASEIRO DIAZ: Vamos a ver, tengo aquí el informe sobre la
contabilidad de 1989 de los partidos políticos, que fue aprobado por las
Cortes el pasado verano. La persona del Tribunal de Cuentas que realizó
este informe fue apartada del departamento que fiscaliza a los partidos
políticos por una falta de objetividad y clara animadversión hacia el
Partido Popular. Doy este dato aquí, porque me lo han dado.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Quiere decir que la contabilidad que aportó
el Partido Popular al Tribunal de Cuentas...




El señor NASEIRO DIAZ: Entonces yo no sé si eso es o no es verdad. Yo lo
que sé es que a Galicia se ha mandado este dinero. Yo no le puedo
explicar esa contradicción, desde luego.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Pero fíjese, señor Naseiro, estamos ante
otro elemento grave en esta comparecencia de hoy, que creo que en muchos
niveles es muy fructífera.

Resulta que tenemos dos contabilidades presentadas al Tribunal de
Cuentas, en dos informes distintos, que recogen cifras distintas,
respecto a la campaña gallega, aportadas por el Partido Popular. No acabo
de entenderlo. ¿Cuál es la cifra buena, la de 224 millones o la de 383
millones?



El señor NASEIRO DIAZ: La cifra buena, de la tesorería nacional, es la de
224 millones de pesetas.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Dentro del marco legal, por tanto.




El señor NASEIRO DIAZ: Dentro del marco legal.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Porque la otra cifra habría vulnerado el
marco legal, estaría por encima del máximo.




El señor NASEIRO DIAZ: Es que la otra cifra la desconozco, no la conozco.

Usted me señala que lo dice el Tribunal de Cuentas, pero yo no tengo esos
datos ni los he visto nunca, ni nada de eso. Yo sólo puedo responder de
esto. Este dinero salió de cuentas oficiales del Partido, de tesorería
nacional.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Y usted no lo avala? ¿Es decir, el informe
del Tribunal de Cuentas según el cual bajo la rúbrica 67802, precampaña
Galicia...




El señor NASEIRO DIAZ: No lo conozco.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ...en la cual existe una partida de
383.353.012 pesetas usted considera que es falso este dato, que no es
verídico?



El señor NASEIRO DIAZ: No, yo no considero que sea falso. Yo no lo tengo
y creo que el válido es el que estoy dando. Eso es lo que yo creo.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Hago constatar ante la Cámara que estamos
ante dos informes distintos del Tribunal de Cuentas, contradictorios
entre ellos, y que uno de los dos es incorrecto, lo cual es grave.




El señor NASEIRO DIAZ: De todas formas, si me permite decir una cosa, si
hubiera alguna irregularidad, que no lo sé, no creo, podría ser un cambio
de dinero, el excederse un poco en una campaña, que no está bien, por
supuesto, que está muy mal, pero no es financiación irregular del Partido
en esa campaña.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Es que sería ilegal. No es que no estuviera
bien, señor Naseiro, es que sería ilegal.




El señor NASEIRO DIAZ: Pero ilegalidades cometemos todos al adelantar...




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿El Partido Popular comete ilegalidades de
financiación?



El señor NASEIRO DIAZ: No, por supuesto, a mí no me parece bien. Yo he
observado --puede creerme-- el máximo rigor y éstos son mis datos.




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La señora RAHOLA I MARTINEZ: Pero este tipo de comentarios me preocupa
porque podríamos llegar a decir: esto lo hacen todos. No es verdad, no lo
hacen todos y, además, no tiene que ocurrir nunca. El marco legal está
para cumplirlo. Por tanto, yo espero que ni en una peseta se hayan
ustedes excedido en la campaña de Galicia.




El señor NASEIRO DIAZ: No lo sé, porque desconozco eso. Creo que lo que
se aprobó aquí, en el Parlamento, fueron 224 millones, no los otros.

Luego usted habla de otra cosa que dice el Tribunal de Cuentas, pero esto
sí está aprobado por el Tribunal de Cuentas y revisado aquí por las
Cortes Generales del Estado. Y en todos esos sitios, creo que usted
también es Diputada...




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Yo le aseguro que esta Comisión intentará
descubrir exactamente qué ocurre con la diferencia de información entre
dos informes del Tribunal de Cuentas.




El señor NASEIRO DIAZ: Pero yo creo que no hay duda de que han sido
aprobados aquí los 1.088 millones, los 1.734 millones y los 224 millones,
y dejo las cifras pequeñas. Y tiene conocimiento de ello la Cámara, pero
yo no quiero discutir con usted de este tema; usted haga las
averiguaciones que quiera.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Entonces el informe del Tribunal de Cuentas
al que me he referido...




El señor NASEIRO DIAZ: Además, yo estuve sólo año y pico en el Partido,
yo no puedo saber todo del Partido. Tuve que organizar dos elecciones
generales, unas europeas, etcétera, hace mucho tiempo y el tiempo ha
pasado. Yo he tenido mis problemas, hubo detenciones, hubo enfermedades
mías, hay una serie de cosas que yo tampoco puedo recordar.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Estoy absolutamente de acuerdo con usted,
señor Naseiro, es evidente que usted no lo podía controlar todo. Además,
ha pasado el tiempo. Pero tal como se financiaba el Partido Popular, ¿es
posible que hubiera alguna partida para la campaña gallega que usted no
hubiera controlado y que justificara esta diferencia de cifras?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no lo sé; creo que no, tengo que entender que
no.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Pondría la mano en el fuego?



El señor NASEIRO DIAZ: No, yo no pongo la mano en el fuego por nada,
porque una irregularidad, cualquier cosa, le puede pasar a cualquiera.

Entiendo que puede pasar. Yo no sé exactamente, porque yo no fiscalicé
totalmente las cuentas de Galicia. Yo aquí no vengo a mentir. Que pudiera
pasar que allí metieran más dinero algunos o no lo metieran, y sin
consentimiento de la tesorería, no lo sé. Yo creo que no, afirmaría que
no. Desde luego, don Manuel Fraga, sabiéndolo, no lo hace. Ahora, el
Partido es más grande que eso. Yo no sé si se cometió alguna...




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Me ha parecido oír antes que usted decía que
estaba con don Manuel Fraga por convicciones y por fidelidad personal,
desde toda la vida; por amistad, supongo, también.




El señor NASEIRO DIAZ: Estaba con el Partido también por una ideología.

Yo no estoy sólo con una persona, ¿no?



La señora RAHOLA I MARTINEZ: En cambio, curiosamente ha dicho que, por
disciplina, con el señor Aznar. Sólo quería que me lo explicara. Por
disciplina con el señor Aznar, ¿usted fue responsable de la tesorería
nacional otra vez, o también por convicciones y por amistad y relación?



El señor NASEIRO DIAZ: No, no. ¡Hombre!, qué duda cabe que la amistad y
la relación dentro de un partido te hace ir siendo amigo de la gente,
porque quieres colaborar más, no cabe ninguna duda. Que al señor Aznar le
aprecio muchísimo y que le quiero mucho y que sé que va a ser un gran
presidente del Partido, porque es un hombre que tiene una gran idea de la
austeridad, y que es una persona que estoy completamente seguro de que si
llega un día al poder, va a saber lo que gasta cada ministerio, lo que
gasta cada dirección general, cuál es el presupuesto de todo... yo estoy
segurísimo. Pero estoy con él por convicciones de Partido, como si
estuviera otro. Yo creo que hoy en el Partido Popular son muy importantes
todas estas personas. Don Manuel Fraga es el fundador del Partido, es una
persona que ha hecho todo en servicio a España..., cincuenta años, ¿no?
Entonces, creo que es poco dudable, ha tenido muchas oportunidades, nunca
se ha podido demostrar ninguna cosa. Se puede equivocar, pero no va a
cometer una tropelía de ésas. Y el señor Aznar tampoco va a cometer una
cosa de ésas. ¿Que se equivoca? Y se puede equivocar el tesorero
nacional, se puede equivocar el tesorero de Galicia, puede haber
cualquier cosa de ésas, yo no digo que no la haya ni que haya esta
diferencia. Yo creo que no, pero no puedo negarlo, porque yo no puedo
responder de todos los actos que se están realizando en España.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: No puedo evitar la tentación de decirle que
yo casi pienso que son más valorables los servicios a España del señor
Fraga durante la época democrática que no durante la época franquista. Y,
por tanto, no me parecen cincuenta años de servicios a España. Pero, en
fin, dejemos esto, que son valoraciones políticas o ideológicas.




El señor NASEIRO DIAZ: Bueno, yo entiendo que a usted no le guste.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Desde luego. También entiendo que le guste a
usted.




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El señor NASEIRO DIAZ: Pero a mí sí me gusta y ¿qué quiere? Ahí está la
discrepancia política.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: A usted sí que le gustaba, supongo, ¿no?



El señor NASEIRO DIAZ: Claro. Ustedes a Cataluña la llaman Cataluña o no
sé qué le llaman...




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Es que se llama Cataluña, señor Naseiro.




El señor NASEIRO DIAZ: Bueno, pues muy bien, y yo le llamo España, ésa es
la discrepancia que tenemos. Por tanto, no pasa nada...




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Es absolutamente legítima.




El señor NASEIRO DIAZ: No pasa nada porque yo le llame España y que
considere que todo es España.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Señor Naseiro, es absolutamente legítimo que
a usted, cuando el señor Fraga decía «la calle es mía», le pareciera un
servicio a España, y que a mí no me lo parezca.




El señor NASEIRO DIAZ: No, no, es que estoy segurísimo que lo ha
prestado, y que, en cuanto a honradez, nadie le ha podido decir nunca que
se había llevado un duro, y eso es lo que demuestra, después de medio
siglo, que uno es honrado y es entero.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Déjeme continuar, porque si no usted va a
seguir con el panegírico al señor Fraga, que me parece muy legítimo, pero
que no comparto. Continúo.




El señor PRESIDENTE: Señora Rahola, por favor, una interrupción. Acabo de
hablar con el jefe de los servicios médicos de la Cámara. Esta
Presidencia, para que SS. SS. dispongan de todo el tiempo posible, como
es habitual, y hagan todas las intervenciones que estimen convenientes, y
en consideración a las circunstancias actuales y con las garantías por
parte de esta Presidencia ante el certificado médico aportado por el
compareciente, ha solicitado a los servicios médicos su permanencia hasta
las dos y media. Esta Presidencia advierte a los comisionados que entre
dos y media y tres, que hay una enfermera titulada, tendrá esta Comisión
abierta, en cuyo caso a las tres procederá a suspender la sesión y
convocarla para las cuatro y media de la tarde, para que los señores
comisionados sigan haciendo las preguntas mientras no se produzca ningún
receso, ninguna incidencia o terminación de las mismas, en aras de las
garantías que tienen los comparecientes y la necesidad de que esta
Comisión agote todas las posibilidades.

Les hago esta observación en el sentido de la economía procesal de las
intervenciones, tanto al compareciente como a los señores comisionados,
como norma del buen gobernar.

Nada más y muchas gracias.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Pues voy concluyendo, señor Presidente,
porque tampoco quiero agotar al señor Naseiro, cuya paciencia quiero
decir que me parece notable, y su afán de colaboración, por el hecho de
estar aquí, repito, también notable.

De lo que usted me ha dicho, señor Naseiro, sobre este doble informe del
Tribunal de Cuentas, quiero inferir que usted no puede asegurar con
rotundidad que pudiera haber habido financiación irregular del Partido
Popular.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no tenía, lo he dicho antes, perfectamente el
control ni de todas las provincias ni de todos los pueblos de España. Es
imposible poder tenerlo. Es prácticamente imposible saber si se cometió
algún acto que no fuera legal. Yo no tengo conocimiento de que se haya
cometido nada. Yo tengo que presumir, en principio, que no ha pasado nada
irregular en el Partido Popular, pero afirmarlo y poner las manos en el
fuego, como me dice usted, no. Las manos en el fuego las pondría por don
Manuel Fraga, consciente de que no coge dinero, y las pondría por don
José María Aznar, que tampoco coge dinero y que no hace una cosa
irregular. Pero yo no puedo poner las manos en el fuego por el último
concejal, que puede ser tan honrado como cualquiera de los que están aquí
o cualquier militante del Partido Popular.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: En cambio nos garantiza que usted nunca ha
participado en ninguna actuación que pudiera significar financiación
irregular por ningún lado. Usted nunca ha participado en reuniones con
empresarios.




El señor NASEIRO DIAZ: Nunca he participado. El Partido Popular por ahí
no ha recibido ningún dinero. Yo estoy hablando de mi etapa.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Yo le estoy hablando de usted, no le hablo
de otros dirigentes sino de usted mismo. ¿Nunca ha participado en ninguna
reunión con ningún directivo de Huarte, de Etra, de Ocisa, con nadie, con
ninguna empresa?



El señor NASEIRO DIAZ: Nunca.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Y tampoco le consta que el señor Palop o el
señor Sanchís o el señor don Arturo Moreno tuvieran estas reuniones?



El señor NASEIRO DIAZ: Nunca.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿No le consta o lo garantiza?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no garantizo nada. Cada uno responde de sus
actos. El señor don Arturo Moreno



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y los demás son mis amigos y yo no reniego nunca de mis amigos. En cuanto
al señor don Arturo Moreno sé de alguna cosa de Futuro Financiero o algo
de eso, que no sé muy bien lo que era. Lo que sé es que al Partido
Popular por ahí no le vino tampoco ni una sola peseta. El señor Moreno es
amigo mío, el señor Sanchís es amigo mío, el señor Palop es amigo mío.

Ellos responderán de lo que dicen, de lo que han hecho o de lo que no han
hecho. Yo tengo que presumir que han actuado bien.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: El 21 de mayo --si no me equivoco-- la junta
directiva nacional del Partido Popular exculpa, como usted ya bien sabe,
a don José María Aznar y a don Manuel Fraga de cualquier responsabilidad
en el caso conocido como caso Naseiro, pero en cambio ese mismo día y en
ese mismo informe se señala que las responsabilidades políticas de Arturo
Moreno, Angel Sanchís y Salvador Palop son consideradas --por tanto, las
consideran reales-- por el informe, que consta de 72 folios, como faltas
graves, y las de Rosendo Naseiro entre leves y graves. Más allá añade que
los hechos revelan que Rosendo Naseiro, al margen de sus obligaciones
como tesorero nacional, consintió la realización por Salvador Palop de
conversaciones encaminadas a las actividades referidas, permitiendo la
participación en labores de tesorería a personas que no ostentan cargo
alguno en el organigrama financiero del Partido Popular.

Y más adelante, tras presentar el informe, Alberto Ruiz-Gallardón afirmó
que con las responsabilidades políticas de Moreno, Palop, Sanchís y
Naseiro --no judiciales, sino políticas-- terminaban las depuraciones de
responsabilidades internas por este caso.

Hágame una valoración de esto.




El señor NASEIRO DIAZ: No le hago valoración ninguna porque yo no lo
conocía. Yo no acepto que yo le haya dado autorización ni a Palop ni a
Sanchís ni a nadie de que hicieran financiación ninguna ni que buscaran
financiación para el Partido político. No lo acepto. También entiendo lo
que he dicho antes y lo vuelvo a reiterar, que el Partido ha tenido sus
razones para abrir un informe, aunque yo no esté de acuerdo con él o no
asuma lo que en él se dice, por el impedimento que ha tenido para que se
abriese una comisión de investigación, lo que sobre todo a quien ha
dañado es a mi persona.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Cree usted que ha sido utilizado como carne
de cañón para evitar responsabilidades al Partido Popular?



El señor NASEIRO DIAZ: No, en el Partido Popular no hacen esas cosas.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Por qué el informe?



El señor NASEIRO DIAZ: No lo sé. A lo mejor no estamos siempre lo
acertados que debemos estar. No lo sé.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿El señor Ruiz-Gallardón se equivocó en este
informe? ¿Actuó responsablemente?



El señor NASEIRO DIAZ: Me imagino que se equivocó en alguna cosa y a lo
mejor en todas no.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿En qué imagina que se equivocó?



El señor NASEIRO DIAZ: No lo sé. Como yo no me he leído ese informe, no
me lo he estudiado, no le puedo contestar a todo lo que dice ahí. Me
supongo que usted me está contando la verdad y todo eso, pero yo no me he
leído el informe. Por ahí no se aportó ningún dinero, no hubo nada. No lo
veo ni tan mal ni tampoco lo acepto.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Sin embargo, señor Naseiro, fíjese en qué
situación estamos. Usted es una persona que cumple estrictamente la ley,
que tiene evidentemente un gran patriotismo de partido --me parece
indiscutible, y prueba de ello son sus declaraciones de hoy y seguramente
toda su biografía--, que por tanto, es un servidor de unas ideas, de un
partido político y de unos líderes, que nunca ha cometido ninguna
irregularidad, según sus declaraciones. Sin embargo, usted sale en un
informe interno del Partido Popular, firmado por el señor Ruiz-Gallardón
--estamos hablando de una persona muy importante en el Partido Popular--
que le imputa irregularidades, entre leves y graves en su caso, que
además implican su retirada de la política. No lo entiendo. Si usted se
ha comportado tan correctamente con el Partido Popular; si además todo lo
que ha ocurrido es mentira; si las declaraciones ante el juez han sido
bajo tortura psicológica; si evidentemente hubo manipulación en las
cintas; si todo eso es así, ¿por qué no le levantan un monumento en el
Partido Popular en lugar de pedirle su retirada de la política?



El señor NASEIRO DIAZ: Es que yo tampoco quisiera nunca que me hicieran
monumentos ni homenajes ni nada.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: No, hombre, pero al menos dejarle en el
cargo.




El señor NASEIRO DIAZ: Es que, a lo mejor, el que no está interesado soy
yo, tal vez, ni el Partido estuviera interesado en que yo siguiera ahí.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: A juzgar por el informe, no lo estaba.




El señor NASEIRO DIAZ: Cuando un juez mete a alguien en la cárcel, le
machaca cinco días, con todos los medios de comunicación diciendo:
Naseiro en la cárcel, el tesorero del Partido, quién se va a atrever a
seguir. Yo era el primero que estaba deseando dimitir y marcharme, porque
yo no estaba en el Partido Popular para ganar una peseta ni nada; estaba
por unos convencimientos políticos. A mí no me cuesta trabajo ninguno
marcharme y dejar de



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ser tesorero, yo no estaba con ningún cargo, yo no quería tener ningún
sueldo en el Partido Popular, no quería tener nada. Lo único que he
gastado en el Partido Popular eran, a lo mejor, cuatro comidas, que iba
por ahí, comía y demás, pero no tenía sueldo ni nada y no tuve nunca. En
la medida de mis posibilidades, siempre que pude, ayudé al Partido cuando
éste era pequeñito. Aún tengo un piso en Alicante, en la calle Castaños,
que lo compré para dejárselo al Partido en aquel momento, pero eso ¡qué
tiene que ver! Eso no tiene nada que ver. Soy un militante de base y soy
disciplinado. El primero que reconocía que le podía hacer un daño al
Partido tal como estaban los medios de comunicación era yo. A mí nadie me
tenía que decir que dimitiera ni ninguna cosa; lo sabía yo porque tengo
la suficiente experiencia de Partido. Además, cuando los medios de
comunicación te ponen en duda, en muy seria duda, un juez te mete en la
cárcel y te encierra en esas mazmorras y sale en todos los medios de
comunicación, debes marcharte. Yo no tengo ganas de volver a la política.

A veces, hay periodistas y gente que me dice: que no se le ocurra volver.

Pero de eso me cuido yo muy bien! ¡Claro que no vuelvo! A mí nadie me
tiene que advertir nada. Soy muy responsable de no volver a la política,
no lo deseo.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Señor Naseiro, le vuelvo a repetir que si
algo me parece evidente, es que usted es una persona convencida de lo que
defiende, convencida del Partido en el que está y probablemente va a
estar convencida hasta el final. Por tanto, es lo que se puede llamar un
patriota de partido en el mejor sentido del término. Esto no se lo
discuto, pero déjeme poner en evidencia la diferencia.

Fíjese usted, el señor Galeote no tiene ninguna investigación interna ni
ningún informe firmado por el señor Benegas, pongamos por caso, hablando
de irregularidades graves, sino que tiene una cartita del propio
Presidente del Gobierno solidarizándose con él. En cambio, usted tiene un
informe, firmado por Ruiz-Gallardón, hablando de irregularidades entre
leves y graves.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo sé una cosa, tengo la conciencia muy clara,
meridianamente clara. Si volviera a actuar en política, que no voy a
actuar por supuesto, actuaría de la misma forma. Nada me pesa ni nada me
quita el sueño.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Yo no quisiera que nada le quitara el sueño
y espero que pueda dormir muy tranquilo.




El señor NASEIRO DIAZ: Sí, tengo mi conciencia muy tranquila.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Sin embargo, tengo que decirle que me parece
poco creíble que usted no conociera el informe de Ruiz-Gallardón; me
parece poco creíble que usted deje la política sin tener ninguna
responsabilidad en este caso, y me parece poco creíble que todo lo que se
dice ante el juez no sea verdad, que no haya nada que sea verdad.

Déjeme decir, y aquí concluyo, que usted es el «galeote» del caso
Naseiro, salvando las distancias, con la diferencia de que usted no se
autoinmola y tampoco recibe cartitas de solidaridad. A mí la cartita de
solidaridad me parece nefasta políticamente y por tanto, en este sentido,
esto le honra. En todo caso, usted es el «galeote» del caso Naseiro, lo
es en el sentido de que es principal protagonista de una sospecha de
financiación irregular, digo el principal sospechoso.

Esquerra, y espero que lo secunden todos los partidos, va a intentar no
permitir que esta Comisión sea el escenario de un pacto entre partidos,
de la amnistía, del borrón y cuenta nueva, en fin un pacto para que el
pasado no sea conocido, ya no hablo sólo de su caso, sino de todos los
casos que aquí se puedan investigar. Intentaremos que esta Comisión, por
tanto, no sea lo que podríamos llamar una estafa al ciudadano, sino que
sea realmente un órgano de transparencia, un órgano de investigación en
el cual se pueda hacer una ley transparente de financiación de los
partidos políticos, pero partiendo de la conciencia tranquila, partiendo,
por tanto, de haber investigado el pasado y sus irregularidades. Mire,
sus declaraciones de hoy, qué quiere que le diga. Yo le repito, me parece
que no han sido creíbles en lo fundamental. Le repito, para mí no es
creíble que usted no conociera el informe de Ruiz-Gallardón; no me parece
creíble que evaluara políticamente lo que representaba un informe de esta
naturaleza; ni me parece creíble que usted abandone la política sin
conocerlo y por tanto sin asumir esas responsabilidades. No me parece
creíble que todo lo que dijo ante el señor juez Manglano no sea verdad,
que no haya nada que sea verdad. En todo caso, me preocupa que haya el
precedente, a pesar de que sea como usted llama bajo tortura psicológica,
de que usted no dijera la verdad o no se ajustara a la realidad en un
ámbito tan importante en un Estado de derecho como es el ámbito judicial.

Le reitero, muchísimas gracias por venir. Usted ha cumplido con su
primera obligación, y además ha cumplido más que los demás en el sentido
de que sus condiciones físicas le podrían mantener en su casa; pero en
cambio sus declaraciones, como mínimo, para esta diputada no son
satisfactorias.




El señor PRESIDENTE: Finalmente, tiene la palabra el comisionado por el
Grupo Parlamentario Popular don Jaime Ignacio del Burgo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Gracias, en primer lugar, a don Rosendo
Naseiro, que indudablemente, a la vista de las circunstancias personales
que en él concurren el haberse sometido a esta maratoniana sesión estoy
seguro que no será nada bueno para su salud; en fin, esperemos que al
final podamos concluir y sacar consideraciones positivas de toda esta
mañana.

En primer lugar, creo que tendríamos que centrar de qué se trata, porque
probablemente se ha podido establecer una especie de causa general sobre
la financiación del Partido



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Popular, y aquí de lo que estamos hablando es del asunto que a través de
los medios de comunicación se ha denominado caso Naseiro y que nosotros
llamamos, y creo que después de haber escuchado al señor Naseiro
evidentemente podemos calificar con toda justicia, como caso Manglano.

Aquí se trata de saber si como consecuencia de lo que se supone que se
estaba planeando --y es lo que el señor Manglano intenta, al parecer,
investigar, ilegalmente, por cierto-- el Partido Popular recibió o no
financiación; si el Partido Popular se financió ilegalmente en virtud de
los hechos del llamado, insisto, caso Manglano. El señor Manglano acusó
al señor Naseiro, al señor Palop y se inhibió en favor del Tribunal
Supremo en relación al señor Sanchís, pero acusó de un delito de cohecho
y el cohecho, como todo el mundo sabe, es obtener ilícitamente cantidades
de dinero como consecuencia de favores políticos.

Lo que sí se ha puesto de manifiesto de las declaraciones del señor
Naseiro, y tengo que afirmar aquí, es que en ningún momento hubo cohecho
y, por consiguiente, en ningún momento hubo financiación irregular,
ilícita e ilegal para el Partido Popular. Más diré todavía, incluso en
las operaciones que supuestamente se estaban organizando, queda
constancia documental de que el Partido Popular en ninguna de las
instituciones citadas actuó de la forma en que, si hubiera sido cierto
que, se hubiera pactado algún tipo de comisión ilegal, tendría que haber
actuado, porque justamente votó en contra de adjudicaciones a la empresa
Etra o de adjudicaciones a la empresa Dragados, etcétera; y, por
consiguiente, el Partido Popular hizo justamente, insisto, lo contrario
de lo que tendría que haber hecho si efectivamente hubiera sido cierto
que se estaba intentando o se habían llegado a pactar comisiones
ilegales. Esta es la sustancia de la cuestión; la sustancia de la
cuestión es ésa.

Tengo que afirmar que el Partido Popular, también lo ha dicho Rosendo
Naseiro en su comparecencia, fue el primero que cuando ni siquiera tenía
conocimiento de qué se estaba acusando al señor Naseiro, porque había
diligencias sumariales secretas, cuando todavía ni siquiera se sabía de
qué iba la cosa, aunque sí se sabía porque lo había dicho el señor
Manglano que podía haber un delito de cohecho en relación a la
financiación del Partido Popular, éste solicitó de la Cámara la creación
de una comisión de investigación, puso todas sus cuentas a disposición de
la Cámara, puso toda su voluntad política para tratar de llegar a las
conclusiones aceptadas en relación a este asunto y la Cámara,
concretamente el Partido Socialista, votó en contra de la voluntad de
transparencia que reclamaba para sí el propio Partido Popular.

En segundo lugar, nadie lo ha podido afirmar aquí, ni siquiera ha podido
sugerir o realizar algún tipo de pregunta de la que se derivara que el
Partido Popular había recibido una sola peseta como consecuencia de esas
actuaciones, conversaciones o de los hechos a que se refiere el sumario
iniciado por el señor Manglano. Esa es otra evidencia con la que hay que
contar.

¿Por qué el señor Naseiro no se autoinmola? Porque no tiene nada de qué
autoinmolarse. El señor Galeote se hace víctima o mejor dicho, lo que
hace es asumir la responsabilidad íntegra de todo lo que haya podido
pasar en la financiación del Partido Socialista y viene aquí como una
especie de mártir de la causa socialista en un asunto en el que indicios,
pruebas y todo lo que se quiera, revelan que, en efecto, el Partido
Socialista se financió a través de una trama ilegal cosa que, por cierto,
también negó el señor Galeote haber organizado. Será algo sobre lo que el
tribunal dirá la última palabra. Pero el señor Naseiro ha dejado bien
claras muchas cosas. Le voy a preguntar alguna de ellas. Usted, señor
Naseiro, ¿realizó alguna actuación cerca de las empresas que se citan en
el sumario para obtener fondos que pudieran considerarse el pago de
comisiones ilegales, es decir la contraprestación a un favor político por
parte del Partido Popular?



El señor NASEIRO DIAZ: Ni ilegales, ni legales. Esta tesorería no ha
recibido en su momento un duro de esas empresas.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Los dirigentes del Partido Popular,
concretamente el señor Fraga y el señor Aznar, ¿autorizaron la captación
de fondos privados, utilizando estos mecanismos ilegales?



El señor NASEIRO DIAZ: Nunca; no se habló nunca de eso.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Le sugirieron que lo hiciera en algún
momento?



El señor NASEIRO DIAZ: Nunca.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Le plantearon eso alguna vez a la vista de
los posibles déficit que se pudieran originar en el partido?



El señor NASEIRO DIAZ: No había déficit. Nuestra situación era bastante
buena. No, nunca.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Quiero dejar constancia, antes de que se me
olvide, que el Partido Popular ha dado una nota en relación a las
informaciones que hoy aparecen en un medio de la capital, concretamente
el diario «El País», en el que se ponen de manifiesto una serie de
actuaciones presuntamente ilícitas o irregulares del Partido Popular en
relación a la campaña de Galicia. La nota del Partido Popular a la que me
remito es suficientemente clara. No ha habido ocultación de datos, no ha
habido ninguna aportación de datos a esa campaña que no consten en la
contabilidad del partido, ni de fondos que no consten y que hayan sido
legítimamente obtenidos. Además, éste no es el tema de la comparecencia.

Me parece muy bien que los comisionados quieran averiguar si esas
informaciones periodísticas son ciertas o no. Evidentemente no las
detectaron cuando aprobaron en este Parlamento el informe del Tribunal de
Cuentas que revela con toda claridad todo lo que ocurrió respecto a las
elecciones gallegas y todo lo que ocurrió respecto a la contabilidad del
partido en esa relación. Por consiguiente, se aprobó ese



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informe en esta Cámara sin hacer ningún tipo de referencias sobre
irregularidades. En cualquier caso, no es el objeto de la Comisión
investigar el llamado, para nosotros caso Manglano, oficialmente, en esta
Comisión, caso Naseiro.

Pero es que todavía hay más. Yo creo que haríamos bien, puesto que los
hechos que presuntamente se cometieron en Valencia --y digo presuntamente
porque no existe prueba alguna de que se hayan cometido--, da la
casualidad que se cometen en una comunidad en la que el Partido Popular,
en aquellos momentos, prácticamente carecía de representación suficiente
como para condicionar ninguna decisión. Tengo que recordar que el Partido
Socialista, en aquella época, era en la Comunidad Valenciana en una de
las comunidades que mayor presencia y poder político tenía.

También hay que recordar que en el caso mal llamado Naseiro (porque,
claro, si aquí se leen los sumarios que han sido declarados nulos, yo
también tengo derecho a leerlos) se citan algunas cuestiones que afectan
al clima de corrupción que existía en esa comunidad y que se imputaba, yo
no digo que fuera cierto, pero que se imputaba, al Partido Socialista. Y
quiero recordar, porque es interesante tener historia, ya que nos hemos
remontado a la historia, una circular del Partido Socialista Obrero
Español de Valencia, del año 1979, es decir, momento en que el Partido
Socialista accede por vez primera, después de la reinstauración de la
democracia, a órganos políticos de poder real como son los ayuntamientos,
circular que no fue desmentida y que incluso en este Parlamento se leyó
en cierta ocasión, que dice lo siguiente: No se os escapará la
importancia, tanto económica como política, que tiene para el partido el
control de la contratación. Ejemplo: Plan General de Ordenación Urbana,
recogida de basura, mantenimiento del alumbrado público, etcétera. Es
propósito de la Comisión Ejecutiva del País Valenciano que al igual que
se ha establecido en otras federaciones del partido, y más concretamente
en aquellos ayuntamientos donde el volumen económico de estas contratas
podría suponer una fuente extra de financiación, establecer en esta
federación una metodología que nos permita estar enterados, antes de su
resolución, etcétera, etc.

Algunos, al parecer, tomaron buena nota de la circular y que tomaron
buena nota lo revela el hecho de que el propio Presidente, Joan Lerma, en
los momentos coetáneos al llamado asunto que nos ocupa en estos momentos,
tuviera que cesar hasta dos consejeros, y cuando cesa a uno de esos
consejeros de su Gobierno dice que lo hace porque es imprescindible
moralizar la vida pública. Luego si hay que moralizar la vida pública,
habrá que concluir que, en ese momento, en la Comunidad Valenciana, la
moralidad pública brillaba por su ausencia. En este contexto y no en
otro, es en el que hay que situar el asunto. Y, claro, no nos engañemos,
que ese contexto existe nos lo ratifica el propio señor Borrell, que poco
tiempo más tarde, cuando después de dejar de recaudar dinero a los
contribuyentes españoles decide gastarlo en obras públicas, por mandato
del Presidente González, resulta que lo primero que hace es instruir a
los contructores de obras públicas para que no paguen comisiones. (El
señor Gimeno Marín hace signos afirmativos.) Veo que el señor Gimeno
asiente a mis palabras, como diciendo que el señor Borrell está en lo
cierto, tengo que calificarlo como un ejemplo de cinismo, porque a quien
hay que decir que no paguen comisiones no solamente es a los
comisionistas que lo pagan, sino a los que lo reciben, y los que lo
reciben ¿quiénes son? Filesa, por ejemplo. Evidentemente, con llamar al
señor Galeote y decirle que ni una comisión más, ya estaba resuelto el
problema. Esto es lo que el Partido Popular tiene que decir.

¿Por qué nosotros llamamos caso Manglano a este asunto? Nosotros llamamos
caso Manglano a este asunto, porque aquí se ha puesto de manifiesto por
algunos que el señor Manglano cometió gravísimas vulneraciones de
derechos constitucionales, y no es por ninguna casualidad. Yo creo,
además lo creo y lo afirmo, que al señor Naseiro le hicieron un mal
tercio declarando nulas estas pruebas porque no había pruebas, aunque se
declaren nulas las conversaciones derivadas de las cintas y todo lo
demás. ¿Por qué? Porque siempre ha quedado la duda después de que la
absolución que se produjo, como había sido por nulidad de las pruebas, al
no existir pruebas, no entra el Tribunal a valorar la cuestión de fondo,
que son las acusaciones que se formulan contra el señor Naseiro. Esas
acusaciones que se formulan contra el señor Naseiro no pudieron ser
objeto de análisis y reflexión por parte del Tribunal, ¿por qué?, porque
se tuvieron que anular las pruebas obtenidas por el señor Manglano y, en
consecuencia, se retiraron las acusaciones al retirarse las acusaciones,
el Tribunal absolvió, y, al absolver, siempre hay alguien que pudo decir
--y se dijo-- muy bien, naturalmente es verdad que se ha absuelto por una
razón de tipo formal aunque sea tan importante como la vulneración de
derechos constitucionales, pero ahí queda lo que se derivaba de las
conversaciones en cuestión.

¿Por qué digo que el Tribunal no entró en el fondo y le hizo un flaco
favor que no pudiera entrarse en el fondo de la cuestión? Porque, después
de todo el escándalo organizado en torno al caso Naseiro; después de la
alarma social, palabra que hoy utilizamos y sirve para muchas cosas...

pues ¡menuda alarma social se produjo como consecuencia de que un juez
detiene e incomunica durante cinco días, nada menos, que al tesorero
nacional del Partido Popular! ¡Claro que se produjo una extraordinaria
alarma social!
Después de que el señor Manglano realizara esas actuaciones que, como
dice el Tribunal Supremo en su auto de 18 de junio de 1992, son
absolutamente desproporcionadas porque cuando se incomunica a alguien...

Lamento que no esté aquí el portavoz del Partido Nacionalista Vasco, que
ha hecho una extrapolación, en mi opinión absolutamente inadmisible, con
relación a la ley o a la aplicación de este tipo de medidas a los
terroristas. Cuando se detiene a un terrorista por pertenencia a ETA, en
primer lugar, hay indicios más que fundados, en ocasiones se les detiene
porque han sido sorprendidos «in fraganti» y se les incomunica
precisamente como garantía de seguridad para evitar que pudieran poner en
peligro una operación policial de más amplia escala. A nadie del
terrorismo se le ha condenado por las declaraciones que pudiera hacer en
un momento



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inicial ante el Juez; se le ha condenado porque existan pruebas, otras
pruebas que acrediten, porque esas declaraciones pueden ser contradichas
inmediatamente en la declaración que pueda ser objeto en el ámbito del
juicio. Por consiguiente, no tiene ese valor que se les pretende dar a
esas manifestaciones, no tienen ningún valor; lo que importa son las
pruebas reales que se hayan obtenido de la comisión de un delito de
terrorismo. Por tanto, no se trata de sacar conclusiones políticas para
debilitar la lucha de un Estado democrático frente a los asesinos.

En el caso del señor Naseiro, la alarma social y esa incomunicación nada
menos de cinco días, ¿a qué condujo? Condujo a que, al cabo del tiempo,
cuando el Fiscal del Tribunal Supremo hace su informe acusatorio con base
en las cintas y en lo que se desprende de ellas, antes de que fueran
declaradas nulas, es decir, tomándolas como si hubiera un valor
probatorio en ellas, el Fiscal al final, acusa al señor Naseiro de tres
cuestiones, o de dos, mejor dicho, yo creo que fueron dos; no, tres,
exactamente tres: La contratación de la recogida de basuras en el
Ayuntamiento de Alicante, asunto en el que parecía estar interesado
Dragados y Construcciones; la adjudicación de la concesión de diversas
obras de alumbrado público por el Ayuntamiento de Madrid, asunto en que
estaba interesada la empresa Etra. Pues bien, en el Ayuntamiento de
Alicante, el Partido Popular votó en contra de la adjudicación a
Dragados, votó a favor de otro concesionario; y en el Ayuntamiento de
Madrid, el Partido Popular, en aquellos momentos en coalición con el CDS,
votó en contra de la empresa Etra o, mejor dicho, a favor de otra oferta
que, probablemente, era más ventajosa que la que proponían en cada caso
Dragados y Construcciones y Etra. ¿Cómo se puede acusar de un delito de
cohecho si resulta que la consumación dependía de las presuntas órdenes
que hubiera podido dar el señor Naseiro en los ayuntamientos de Alicante
y de Madrid al Partido Popular, a sus representantes, para que actuaran
precisamente en la dirección correcta para los fines de una financiación
ilegal? Eso es lo que acusa el fiscal.

Otra de las acusaciones es que había intentos de conseguir un mayor
volumen de edificabilidad en una finca urbana, en el Ayuntamiento de
Cullera, donde, por cierto, no gobierna el Partido Popular y queda
constancia, porque el fiscal no acusa, en absoluto. El fiscal, en esta
acusación, lo único que está diciendo es que se estaba intentando o se
había intentado realizar un tipo de actuaciones que, si se hubieran
consumado, podían ser delictivas; pero el fiscal no dice que el Partido
Popular se haya financiado ilegalmente a través de ninguna de las tres
cuestiones en las que, al final, queda concretado el asunto llamado
Naseiro.

Para llegar al asunto mal llamado Naseiro, el señor Manglano cometió una
gravísima vulneración de derechos constitucionales; violación de derechos
constitucionales, sobre la que no voy a decir absolutamente nada de mi
cosecha, pero de la que queda constancia documental en el auto que dicta
el Tribunal Supremo y que se refiere, en primer lugar, a que las cintas
fueron ilegalmente obtenidas, puesto que se estaba investigando un
presunto delito de narcotráfico y el juez, a sabiendas de ello, autorizó,
so pretexto de investigar ese supuesto delito de narcotráfico que después
no apareció por ningún lado, que se investigara al señor Palop, al señor
Naseiro y al señor Sanchís. Además, el juez ni siquiera tomó la
precaución de recibir las cintas de las conversaciones que él había
autorizado, y lo que se recibe y adopta como prueba son copias parciales
de las grabaciones, en las que la Policía dice al juez que ha
seleccionado aquello que pudiera ser de más interés para la causa. El
Tribunal Supremo dice que no se puede autorizar ilegalmente la grabación
de unas conversaciones telefónicas, amparadas por el derecho
constitucional al secreto de las comunicaciones y que, además, debió
haber tenido la precaución de verificar si, en efecto, esas cintas eran
fiel reflejo de la realidad y no haber aceptado como prueba cintas que
bien pudieron estar manipuladas. Por tanto, ésa es la razón de ser de la
nulidad del proceso: el comportamiento del juez.

También se analizan en el auto otras cuestiones como, por ejemplo, la
detención e incomunicación ilegal. Es que al señor Naseiro se le privó
del derecho a nombrar abogado, y esa medida, en esos momentos, a juicio
del Tribunal, era manifiestamente desproporcionada, como la retención
durante cinco días e incomunicación; otra medida manifiestamente
desproporcionada. Todo eso lo dice el auto judicial, no lo dice el
Partido Popular.

Por consiguiente, señor Presidente, señorías, no podemos discurrir en
esta Comisión por algo que sea diferente de lo que constituye su objeto.

El objeto de esta Comisión no es investigar las finanzas del Partido
Popular; el objeto de esta Comisión, en relación al caso Naseiro, es
determinar si las actuaciones del señor Naseiro, en función de los hechos
contenidos en el sumario que se incoó y llegó al Tribunal Supremo, fueron
o no determinantes de una financiación ilegal para el Partido Popular. Yo
afirmo rotundamente que nadie de esta Comisión va a poder probar que el
Partido Popular obtuvo ninguna peseta de las actuaciones como tesorero
nacional del señor Naseiro.

Se han dicho otras cosas. Señor Naseiro, le voy a hacer otra pregunta:
¿Organizó usted alguna vez una sociedad anónima para que le permitiera
facturar falsamente a empresas de forma que se pudieran camuflar después
donativos al Partido Popular que sirvieran para hacer pagos electorales
que no fueran computados en la contabilidad oficial del partido?



El señor NASEIRO DIAZ: Eso no ha existido nunca por mi parte; nunca.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Enlazo esta pregunta, señor Presidente,
señorías, con las insinuaciones que aquí se han vertido sobre la sociedad
Futuro Financiero. Esta sociedad, Futuro Financiero, se constituye con un
capital social de 150 millones de pesetas. Esa sociedad está promovida
por dos personas que no tienen absolutamente nada que ver con el Partido
Popular, y además dos personas absolutamente respetables, como son don
Alvaro Alonso Castrillo, que fue ciertamente tesorero nacional de UCD,
retirado totalmente de la política y letrado del Consejo de Estado, que
la promueve con otro amigo suyo, que se llama don Luis Domínguez Rodrigo,



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también letrado en excedencia, y que son los que tienen la inmensa
mayoría del capital social. La incorporación del que fue vicesecretario
general del partido, Arturo Moreno, a esa sociedad se produce por una
razón de tipo familiar, puesto que su padre político, el padre de su
mujer, el señor Beltrán, es el que suscribe 1.500 acciones, lo que le
permite designar como consejero de la sociedad a Arturo Moreno y a su
esposa María Beltrán que, por cierto, es una experta en inversiones. Como
la sociedad se pretende expandir, lógicamente, porque trata de realizar
inversiones y hacer operaciones bursátiles e intervenir en el mercado de
valores y todo eso necesita una captación de fondos, Arturo Moreno,
entonces ya consejero de la sociedad, habla con sus amigos en el partido
o fuera del partido y algunos de ellos hacen pequeñas aportaciones de
capital a la sociedad, sin que eso tenga absolutamente nada que ver con
el Partido Popular ni, mucho menos, con el intento de tratar de conseguir
que esta sociedad fuera para financiar un partido político.

Por tanto, déjense de insinuaciones sobre Futuro Financiero porque ese
tipo de actuaciones de crear sociedades fantasma ha podido estar en otros
sitios, pero desde luego no en el Partido Popular.

En cuanto al valor del informe del Partido Popular --que también todo hay
que decirlo-- hay que señalar que ese informe se realiza tomando única y
exclusivamente como punto de partida la transcripción de las cintas, tal
y como constan en el sumario; y de ello se hace una serie de
consideraciones. También tengo que decir que la decisión final de todo
esto, en ese informe, queda supeditado a lo que decida en última
instancia el Comité de conflictos y disciplina del partido. Dice el
informe que antes de tomar su decisión definitiva deberá esperarse a lo
que resulte de la resolución judicial. Por consiguiente, son
interpretaciones políticas que el partido hace en ese momento, pero no
cabe duda que al final también esas conclusiones podrían haber estado
alteradas en el supuesto, por ejemplo, de que en el trámite judicial...,
en el supuesto no; en realidad nunca se llegó a nada en la Comisión de
Conflictos, puesto que el Tribunal Supremo absolvió a los inculpados. Por
tanto, de esa sentencia, puesto que se desprende la nulidad de todo lo
actuado, el Partido Popular no puede, lógicamente, tomar en consideración
algo que ha sido destruido por el Tribunal Supremo, pues no puede llegar
más allá de lo que llega el Tribunal Supremo.

En cualquier caso, era prudente lo que decía el informe de demorar
cualquier decisión definitiva a lo que resultara de las actuaciones
judiciales.

Y una última pregunta, señor Naseiro. Comprendo que su paso por la
política, después del entusiasmo que siempre ha tenido por el partido y
de haber llegado con un espíritu absolutamente de desprendimiento al
mismo, y haber desempeñado una función que no suele ser muy grata, como
es la de ocuparse de las finanzas de un partido político, además de que
su paso por la política encima tuvo este contratiempo y, lógicamente,
esas situaciones marcan a una persona, pero le quiero preguntar: de su
paso por la política, ¿usted, personalmente, se ha enriquecido?



El señor NASEIRO DIAZ: Ni una peseta. Antes al contrario, habré perdido
alguna, porque he perdido tiempo y en las primeras etapas sí he gastado
dinero; como manifestaba, había una casa en Alicante y una serie de cosas
que he puesto a disposición del partido. Pero tampoco me pesa. Está muy
bien, lo doy por bien empleado, pero, desde luego, no soy más rico ni soy
más pobre. Soy como soy y nada más. He aportado lo que buenamente he
querido porque nadie me ha exigido nada, ha sido por mi propia voluntad.

Por tanto, incluso toda mi experiencia y mi paso por la política lo doy
por bien aprovechado. No soy negativo en las cosas. Estoy orgulloso.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Muchas gracias, señor Presidente, muchas
gracias, señor Naseiro. (El señor Gimeno Marín pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Gimeno, tiene la palabra.




El señor GIMENO MARIN: Lo siento por usted, señor Naseiro, pero va a ser
breve. Lo siento por usted por lo siguiente: creo que su compañero de
partido y portavoz del Grupo Popular le ha hecho un flaco favor con la
intervención que ha tenido. Creo que se ha equivocado rotundamente, por
lo siguiente: primero, esta Comisión, por lo menos por mi parte, no tenía
ningún interés especial en investigarle a usted. No; estamos hablando de
las finanzas de los partidos políticos y en este caso concreto estábamos
hablando de la financiación del Partido Popular. Nadie duda, yo
personalmente nunca he dudado, ni antes, ni en este momento ni después de
esta Comisión, de que usted se ha enriquecido personalmente con ninguna
actividad por estar en el Partido Popular. Estoy convencido de que le ha
costado dinero y digo dinero físico, dinero real. Estoy absolutamente
convencido de la información que he adquirido como consecuencia de estar
preparando y estudiando esta situación concreta.

En cualquier caso, termino o voy a terminar dirigiéndole dos preguntas,
para llegar a una conclusión para luego contestar al portavoz de su grupo
y no a usted. Mi intervención, a pesar de lo que decía alguna portavoz de
la Comisión, la he basado en dos hechos fundamentales: en su declaración
ante el juez y en el informe emitido por su partido. Esos son los dos
puntos en los que me he basado, que, por supuesto, han sido publicados en
todos los medios de comunicación.

Antes he intentado situar lo que eran las finanzas del Partido Popular en
la historia de lo que ha sido el Partido Popular. Primera cuestión, por
aclararla, si la conseguimos aclarar. Usted, en la declaración que hizo
ante el juez, en su opinión es cierta o no es cierta. Las cosas que usted
dijo allí son ciertas o no. Lo digo porque para mí es muy importante,
porque yo he basado una gran parte de mi intervención en lo que son las
declaraciones suyas ante el juez.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no recuerdo muchas cosas que he declarado en el
juzgado.




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El señor GIMENO MARIN: De acuerdo. O sea que usted lo que plantea es que
no se acuerda de lo que declaró ante el juez.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no me acuerdo de muchas cosas; estaba en un
estado físico deplorable y eso es todo lo que hay.




El señor GIMENO MARIN: Bueno. Usted no se acuerda. Entonces, de los
hechos a los que me he referido en estas declaraciones que hizo usted en
su día --no quiero calificar las declaraciones que usted hizo ni los
hechos que se manifiestan en esas declaraciones legales o ilegales, no
quiero entrar en ese tipo de valoraciones-- se deduce, en mi opinión --el
reflejo concreto de algunas de las cuestiones las podría repetir--,
claramente había la consideración por parte de su partido, ni siquiera
digo por usted, digo que en su partido se planteaba la posibilidad de
recibir donaciones o donativos por parte de las empresas, y se lo digo
porque si quiere le repito algunas de las cuestiones, aunque ya las he
dicho antes. Dice claramente que en su partido se tenían reuniones a alto
nivel, en las que se decidía a veces y se opinaba sobre determinados
tipos de concesiones a nivel político; no estoy hablando ni siquiera a
nivel económico. Y a usted le podría decir algunas empresas --y eso es lo
que dijo usted-- sobre si iba a producirse un resultado en determinada
administración o no.

Por todo esto, y otros hechos que se consideran en esa declaración,
coincido bastante con una parte de ese informe que hizo su partido,
aunque no coincido con lo que ese informe pretendía. Ese informe
pretendía hacerle responsable a usted y a otras dos personas más. Eso es
lo único que pretendía, y decir que los presidentes del partido no eran
responsables. Eso es lo único que decía, porque fíjese lo que decía el
informe (posiblemente usted está de acuerdo con el informe globalmente,
pero no está de acuerdo con algunas cosas concretas del informe. He
creído entender de su intervención que estaba de acuerdo con el informe,
pero no con todas las cosas concretas de ese informe): Resulta acreditada
la participación de varios miembros del Partido Popular en una serie de
conversaciones en las que, utilizando el nombre del partido, se pretende
conseguir aportaciones no finalistas de determinadas empresas que, por su
actividad, participan de forma habitual en los concursos públicos cuya
adjudicación corresponde a corporaciones locales de las que forman parte,
generalmente de forma minoritaria, cargos electos del Partido Popular.

Pero dice también ese informe, no reconociendo que es un sistema general.

Por el contrario, se trata de hechos aislados, que surgen a iniciativa de
Salvador Palop, y que se pretenden realiza en unos casos con Angel
Sanchís y en otros con Rosendo Naseiro. Y, al final, hablando de usted
--usted ha dicho que no lo comparte--, decía que su disposición --la de
usted, señor Naseiro-- a solicitar donaciones no condicionadas a empresas
que hayan resultado beneficiadas por adjudicaciones de corporaciones
locales de las que forma parte el Partido Popular.

Digo unas partes. La intervención del señor Jaime Ignacio del Burgo me
podría permitir decirle que este informe también habla de futuro
financiero. ¿Y sabe lo que dice, señor Jaime Ignacio del Burgo, del
futuro financiero el informe de su partido? Dice que, de una manera
directa o indirecta, se utilizaron cargos públicos de su partido en
beneficio de esa empresa. Lo dice este informe, el informe de su partido.

Aquí no se ha suscitado ninguna duda especial. Lo que se ha planteado y
se ha constatado es un hecho reconocido por su partido. Ahora su partido
dice: no tiene nada que ver con las finanzas de su partido. De acuerdo,
lo dice su partido. Pero si dijeron y reconocieron que tuvo que ver con
cargos públicos de su partido, y es que además algunos estaban en la
dirección de su partido, que eran accionistas; por eso digo que creo que
le ha hecho un flaco favor al señor Naseiro.

Voy a terminar, señor Naseiro. Yo me alegro que usted diga que no
recuerda la declaración que hizo ante el juez. Prefiero que sea así. Y lo
digo porque yo sí que estoy convencido de que esa declaración, junto con
los demás hechos que se plantean, sí que ocurrieron, y por eso mi opinión
--es la opinión mía, no es la opinión ni siquiera de esta Comisión, pero
creo que es la opinión compartida por una parte de los que en su día
leyeron y escucharon lo que pasó con aquel caso-- es que el Partido
Popular estaba preparando un nuevo sistema de financiación empresarial
que incluía redes en diversas comunidades autónomas para el cobro de
comisiones a empresas que, por su actividad, participaban de forma
habitual en los concursos públicos cuya adjudicación correspondía a
corporaciones locales de las que formaban parte cargos electos del
Partido Popular. Ese sistema, la dirección del Partido Popular pretendía
centralizarlo, y el caso a que se ha dado su nombre supuso un conjunto de
operaciones que implicaron comisiones posibles --no se llegaron a
culminar-- por un valor aproximado de 2.000 millones de pesetas, que no
todas eran conocidas por usted, la mayoría no fueron conocidas por usted.

La variedad de las operaciones y el peso político de los protagonistas de
este asunto apuntaban a un sistema de financiación que era conocido por
la dirección de su partido, y ahí es donde yo discrepo del informe del
Partido Popular. Yo creo que la dirección de su partido lo conocía, no el
conjunto de la dirección. Ha habido muchas manifestaciones de
responsables políticos de su partido en esa línea. Es más: de acuerdo con
sus estatutos, en mi opinión, era conocido por los máximos dirigentes de
su Partido. Era conocido, no es que participaran en él. ¡Claro que usted
tenía autonomía! ¡Claro que tenía autonomía para ejercer sus funciones y
sus responsabilidades! Pero yo creo que era conocido. Esto es lo que he
intentado decir y ahí no coincido con algunas de las afirmaciones que ha
hecho la señora comisionada en esta Comisión. Lo que digo es que en los
estatutos del Partido Popular el tesorero depende del Presidente. Lo
dicen los estatutos.

Ahora quiero contestar a don Jaime Ignacio del Burgo. Discúlpeme si le he
molestado, no era mi intención. En cualquier caso, vuelvo a insistir,
nunca he pretendido hacerle responsable a usted de ningún tema de
financiación del que se haya podido usted beneficiar. Yo siempre he
creído



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que usted pensaba fundamentalmente en el Partido Popular y en intentar
resolver--como creo que han hecho todos los responsables de finanzas de
los partidos-- la situación financiera. Porque la situación financiera de
los partidos, a pesar de que usted haya dicho que es buena, creo que, en
general, no ha sido tan buena, y no sólo la de su partido, sino la del
conjunto de los partidos, que creo que ha sido mala.

Señor Del Burgo, se ha equivocado usted totalmente. Incluso cuando
intenta usted dar explicaciones es para resolver o intentar exculpar de
responsabilidades a su Partido --lo cual me parece bien-- se equivoca, y
posiblemente porque no se conozca bien el caso. Por ejemplo, me cita
usted el caso de don José Balaguer, que le aseguro que ante el juez
también declaró que había ofrecido los 25 millones. Ya sé que no le
concedieron ese caso, y me dice usted: Ve cómo el Partido Popular no es
responsable. ¿Sabe usted que en las declaraciones del señor Balaguer
también figura que se hicieron las mismas propuestas de donaciones a las
otras tres empresas que participaron en el concurso? No sé si lo sabe,
porque a algunas de las otras tres sí se les concedió. En cualquier caso,
yo ni siquiera pretendía entrar en ese planteamiento y en ese tipo de
cuestiones. Yo he querido aclarar algunas de las cuestiones que se han
dicho en esta Comisión.

En cuanto a los informes del Tribunal de Cuentas, los dos son válidos,
los dos pueden ser válidos. Lo que pasa es que hay un límite para la
financiación electoral, pero los dos son válidos; son perfectamente
válidos como informes. Otra cuestión es si, al margen de esa
financiación, ha figurado o no otra financiación opaca, no conocida ni
por el Tribunal ni posiblemente por los responsables de los partidos. No
digo que así sea; podría ocurrir a no.

En cualquier caso, el problema que se formula en todo el planteamiento
que se está haciendo, en mi opinión, es que en lo que estamos intentando
entrar a considerar en estos momentos --por lo menos ésa era la intención
de mi Partido-- es el plantear o no en esta Comisión si las formas de
financiación que se han producido en la corta historia de la democracia
española en que vivimos, en unos tiempos prácticamente sin control, que
es antes de la Ley de Financiación de partidos políticos --lo decía usted
y tiene toda la razón y no sólo para el Partido Popular, para el conjunto
de los partidos--, se hacen con una falta de control y de transparencia
bastante alta. Viene una Ley de Financiación de Partidos Políticos en la
que se plantea el intento de reordenar esa situación, porque no es
aceptable por los ciudadanos españoles, que yo creo que no lo es y ahora
muchísimo menos, porque los ciudadanos españoles han ido por delante de
la situación; en este caso también han ido por delante de la situación. Y
se intenta plantear --lo señalaba antes el señor Del Burgo-- no el
ambiente de corrupción que pueda existir, sino la respuesta política, que
es cómo se combate ese ambiente de corrupción. Y permítame que le diga,
señor Del Burgo, no sé si le sorprenderá o no, que a mí me parece muy
bien que si se tiene idea de que existen corrupciones se anuncien a las
empresas que es así, porque no sé si ha conocido el caso que estamos
estudiando hoy. Nadie hemos hablado aquí, prácticamente, de Dragados y
Construcciones, nadie, pero le puedo asegurar que las conversaciones que
se plantean son para preocupar. Y no me extraña que algún Ministro del
Gobierno indique a las constructoras que ya vale --si es que eso era
real-- de que se paguen comisiones. ¡Claro que hay que hacerlo! ¿O qué es
lo que plantean ustedes, cuál es la alternativa que plantean ustedes? Lo
que yo quiero es que esta Comisión llegue al fondo del problema y en eso
coincido con algunos de los portavoces que hoy están aquí: hay que llegar
al fondo para poder resolver el futuro mucho mejor.

Y, desde luego, yo tampoco estoy por la amnistía ni por el indulto,
señora Rahola, comparto su opinión, porque tampoco lo están los
ciudadanos españoles.




El señor PRESIDENTE: Señorías, faltan 10 minutos para las tres y, por las
razones que he dicho, esta Presidencia si no se han acabado los turnos
suspende la sesión a las tres y la reanuda a las cuatro y media.

Tiene la palabra don Luis Felipe Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Muchas gracias, señor Presidente, voy a ser
brevísimo.

Quiero decir al señor Del Burgo y a esta Comisión que está justificada la
investigación que estamos realizando; investigación que en ningún caso se
ha basado en las cintas que han sido anuladas y posiblemente destruidas y
que, por cierto, sí han sido tenidas en cuenta en el documento, en el
texto, que realizó don Alberto Ruiz-Gallardón y que llevó a la Dirección
del Partido Popular. Por lo visto, sí ha tenido en cuenta estas cintas.

Nosotros no. Fundamentalmente, nosotros nos hemos basado en las
declaraciones del señor Naseiro ante el juez y en las conclusiones que se
pueden derivar de estas declaraciones. Y teniendo en cuenta lo que aquí
se ha dicho y contradicho con respecto a una información que hoy aparece,
y teniendo en cuenta que se declaró en torno a este tema ante el juez, yo
le repito, señor Naseiro, una pregunta que posiblemente no volverá a
recordar, porque no recuerda nada de aquella declaración. Usted dijo
exactamente que, cuando habla del patrón de Galicia, se refiere a don
Manuel Fraga, y quiere significar que los dineros que se entregaran al
partido debían estar centralizados en Madrid, sin que debieran entregarse
en Galicia, significando que se refiere a donativos, aclarando que cuando
menciona los 300 millones (a esto me refería anteriormente, y usted dijo
que no había hablado de 300 millones), se refiere a que en Galicia ya
tienen cubiertos los 300 millones de gastos del partido en esa región;
que todo era un farol para contentar a Boro (Boro es, ya se ha dicho
anteriormente, el señor Palop), puesto que, contándole eso a Boro, Boro
se quedaría contento con respecto al cariño del patrón. ¿No recuerda
usted tampoco esta declaración?



El señor NASEIRO DIAZ: No.




El señor ALCARAZ MASATS: Por eso le digo, señor Presidente, que usted se
sintió maltratado por el señor juez, el señor Manglano.




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El señor NASEIRO DIAZ: Me sentí, pero no un poco maltratado,
maltratadísimo, y desde luego mi estado físico, cuando fui a declarar,
era lamentable; yo podía decir que era lamentable.




El señor ALCARAZ MASATS: O sea, ¿no mintió usted, sino que se sentía
fuera de situación y fuera de control?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo estaba fuera de situación, estaba fuera de mí.

Yo no entendía nada de lo que estaba hablando ahí. Pero no les extrañe,
después de cinco días incomunicado en la cárcel. No sí si ustedes han
tenido esa experiencia, si a alguien le han encerrado...




El señor ALCARAZ MASATS: A nosotros muchas veces durante esos cincuenta
años, señor Naseiro.




El señor NASEIRO DIAZ: ¿En celdas de castigo? Ahí estuve yo cinco días y
cinco noches. Y el señor Manglano me mandó a la policía para que
declarara. Y además hay otra cosa... (iba a decir una cosa, pero me la
voy a reservar). Eso fue más por una ideología. Se cansó de hacer
preguntas, incluso, sobre eso. Y la policía diciendo: Cuéntale la verdad,
y lo que sepas del PSOE, y dile todas esas cosas, y cuéntalo, que es un
juez muy bueno.

Han actuado como unos miserables, y el señor Manglano ha actuado como un
miserable. No tuvo la deferencia de llamarme a declarar ni decirme por
qué me metieron en la cárcel. Yo no estuve nunca en presencia judicial.

Conmigo se han cometido todos los delitos...




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Usted cree que le han sometido a un juicio
político?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no estaba...




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Pero usted cree que le han sometido a un juicio
político, más que a un juicio...?



El señor NASEIRO DIAZ: A lo que me sometieron, eso sí se lo digo, fue a
una tortura psicológica y me destrozaron.




El señor ALCARAZ MASATS: Yo no sé si es usted consciente de las cosas que
está diciendo en este momento.




El señor NASEIRO DIAZ: Bueno, pues yo sí soy consciente.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Esta vez sí?



El señor NASEIRO DIAZ: Sí, sí.

Yo creo que había en un juez de una izquierda mala disposición en contra
de una persona de derechas. Lo creo y lo afirmo aquí.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Luego opina que fue una especie de juicio
político?



El señor NASEIRO DIAZ: Era lo que acabo de decir. Yo no digo nada más que
lo que he dicho.




El señor ALCARAZ MASATS: Una última pregunta, señor Naseiro, diciéndole
algo que tengo que decir, puesto que, ya que ha hablado usted de cárcel,
no hay más remedio. Lo digo para que conste y también desde una
ideología. Nosotros no podemos compartir eso de los cincuenta años de
servicio. Un tiempo de esos cincuenta años ha sido, a nuestro juicio, una
temporada sangrienta y dictatorial para este país. Pongo mi posición
sobre la mesa y sigo con la última pregunta que yo tenía que hacerle.




El señor NASEIRO DIAZ: ¿Eso no lo querrá usted decir por el señor Fraga?



El señor ALCARAZ MASATS: No, no, yo he hablado del tiempo.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo dije casi medio siglo, no creo que se esté
refiriendo a eso. Yo cuando he dicho eso me he referido al señor Fraga...




El señor ALCARAZ MASATS: Pero que conste que ha tenido cincuenta años...




El señor NASEIRO DIAZ: ...de honradez política al servicio de España.

Esas palabras pueden gustar o no pueden gustar. Esa es mi apreciación y
yo lo digo. Lo creo y libremente lo digo. ¿Ustedes dicen que el señor
Fraga ha cometido delitos? Yo creo que no. Que no le guste, lo entiendo.

Entiendo al juez y a algunos. Parece que en alguna cosa no ha terminado
la transición.




El señor ALCARAZ MASATS: No se puede hacer servicio a España sin
democracia por medio. España no existe sin democracia, señor Naseiro.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no tengo que defender a don Manuel Fraga aquí.

He dicho lo que he dicho de él.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero el concepto de España no está por encima de
la libertad y la democracia y el Estado de Derecho. Sólo quería decir eso
para que constara, pero no quiero pasar ninguna factura.




El señor NASEIRO DIAZ: Yo no he dicho eso.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero yo sí digo lo que estoy manteniendo en este
momento.




El señor NASEIRO DIAZ: Lo que yo sé es que soy tan demócrata como
cualquiera.




El señor ALCARAZ MASATS: Hay una última cuestión a la que quería
referirme, señor Naseiro, para pedirle una opinión, puesto que quizá en
los contenidos que se han barajado en esta Comisión se pueda enfocar de
una determinada manera más concreta. ¿En qué sentido cree usted



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que don Manuel Fraga ha podido hablar de la necesidad de un borrón y
cuenta nueva para el tema de la financiación de partidos?



El señor NASEIRO DIAZ: Yo no entro en valorar esas declaraciones de don
Manuel Fraga.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Estaría usted de acuerdo con un borrón y cuenta
nueva?



El señor NASEIRO DIAZ: No, yo no estoy ni a favor ni en contra porque no
me lo he pensado. Yo creo que no debe haber borrón y cuenta nueva. Yo
creo que se debe investigar hasta el fondo, pero, además, es que pienso
una cosa: se quiera o no se quiera, algunos casos se van a investigar a
fondo.




El señor ALCARAZ MASATS: De todas formas, señor Presidente --ya
termino--, dada la gran amnesia que distintos comparecientes han tenido
en este caso en relación a las declaraciones que se hicieron ante el
juez, puesto que amnesia y amnistía vienen de la misma raíz, espero que
no vayamos a terminar en esta Comisión en una especie de ambiente de
amnistía, cosa a la que nos vamos a negar los miembros de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya. (La señora Rahola i Martínez pide la
palabra.)



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra la señora Rahola.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Quiero ratificarme en lo dicho ya en su
momento. Esta comisionada y este partido tampoco se va a sumar a ninguna
posibilidad de pacto de borrón y cuenta nueva o de amnistía. Y quiero
felicitarme de que el señor don Fernando Gimeno tampoco esté a favor de
una amnistía ni de una amnesia. Por tanto, yo espero que el lunes, cuando
esta comisión debata los temas pendientes, el señor Gimeno con su voto
permita que Aida Alvarez y Carlos Van Schouwen puedan venir a la comisión
para continuar investigando el caso Filesa. Ayudaría muy mucho a la
investigación y evitaría cualquier situación de amnistía, de amnesia y/o
de complicidad en irregularidades. (El señor Del Burgo Tajadura pide la
palabra.)



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Del Burgo y con esto
cerramos la ronda de intervenciones.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Voy a ser muy breve.

Unicamente quiero hacer una precisión sobre un tema al que el señor
Gimeno parece darle mucha importancia, que es el tema de Futuro
Financiero. En el informe del Partido se dice, como conclusión, lo
siguiente: «Igualmente se acredita entre los miembros del grupo una
comunidad de intereses económicos al margen del partido cuya concreción
se manifiesta en la sociedad Futuro Financiero. Esta sociedad no
participa en la actividad objeto de este informe ni es destinataria de
fondos relacionados con la financiación del Partido Popular, pero es el
común denominador de los intereses económicos privados de algunos de sus
miembros».

Eso es todo lo que dice en relación a la sociedad Futuro Financiero. Nada
tiene que ver con la financiación del partido y, por consiguiente, es un
asunto específico privado de los miembros del partido que en unión de
otros muchos y, desde luego, capitalistas mucho más importantes, estaban
en esa sociedad.

Quiero decir que el señor Gimeno ha hecho un verdadero juicio de
intenciones. En realidad ha sugerido algo tremendo. Ha venido a decir que
no se puede probar que la sociedad Etra haya pagado ningún dinero porque,
evidentemente, el Partido Popular votó en contra, pero de las
declaraciones de un señor, que además es uno de los empresarios, se
desprende que pudo haber ofertas a otras sociedades que, en cambio, sí
pudieron resultar adjudicatarias. Yo le diría al señor Gimeno que no vaya
tan lejos, que todavía estamos en un Estado de Derecho y en un Estado de
Derecho las afirmaciones de ese carácter se prueban; no se afirman, se
prueban.

Finalmente, un rechazo total y absoluto a otra afirmación del señor
Gimeno: su convicción, y supongo que será la del Partido Socialista, que
naturalmente la tiene firmemente establecida antes de que terminen los
trabajos de la Comisión, de que se estaba organizando una trama irregular
de financiación del Partido Popular, que además era conocida por sus
dirigentes.

Yo niego que se estuviera organizando ninguna trama, como la que organizó
el Partido Socialista en el asunto Filesa, que, por cierto, sí reportó
1.132 millones de pesetas --sí se recaudaron 1.100 y pico millones de
pesetas; de eso sí tenemos constancia y sabemos que se recaudaron a
través de esa trama-- y nosotros todavía no hemos imputado al señor
González la orden de organizar Filesa. Usted acaba de hacer aquí unas
afirmaciones con las que tengo que manifestar mi total disconformidad
porque no reflejan en absoluto la verdad.




El señor PRESIDENTE: Antes de levantar la sesión, hago una indicación a
los señores comisionados.

Dado que los señores comisionados han manejado documentos de una, otra o
terceras partes implicadas, hagan llegar aquí dichos documentos para el
fondo documental de esta Comisión y de la Presidencia, dado que el
Partido Socialista ha leído informes del Grupo Popular y el Grupo
Popular, circulares, etcétera.

Nada más que dar las gracias al señor Naseiro por su asistencia y
presencia aquí.

Se levanta la sesión.




Eran las tres de la tarde.