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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 375, de 02/12/1994
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1994 V Legislatura Núm. 375
NO PERMANENTE SOBRE LA FINANCIACION
DE LOS PARTIDOS POLITICOS
PRESIDENTE: DON LUIS MARDONES SEVILLA
Sesión núm. 11
celebrada el viernes, 2 de diciembre de 1994



ORDEN DEL DIA:
Comparecencias:
--Del señor Sala i Grisó, acordada por la Comisión no permanente para el
estudio de la financiación de los partidos políticos y las
transformaciones precisas para su adecuación a la necesaria transparencia
que demanda la opinión pública, puesta en cuestión por los casos como
Filesa, Naseiro, etc., para informar sobre temas objeto de la misma.

(Número de expediente 219/000697) (Página 11566)
--Del señor Lorenzo Elvira, acordada por la Comisión no permanente para
el estudio de la financiación de los partidos políticos y las
transformaciones precisas para su adecuación a la necesaria transparencia
que demanda la opinión pública, puesta en cuestión por los casos como
Filesa, Naseiro, etc., para informar sobre temas objeto de la misma.

(Número de expediente 219/000698) (Página 11584)



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Se abre la sesión a las diez y cinco minutos de la mañana.




CELEBRACION DE LAS SIGUIENTES COMPARECENCIAS:



--DE DON JOSE MARIA SALA I GRISO, ACORDADA POR LA COMISION NO PERMANENTE
PARA EL ESTUDIO DE LA FINANCIACION DE LOS PARTIDOS POLITICOS Y LAS
TRANSFORMACIONES PRECISAS PARA SU ADECUACION A LA NECESARIA TRANSPARENCIA
QUE DEMANDA LA OPINION PUBLICA PUESTA EN CUESTION POR LOS CASOS COMO
FILESA, NASEIRO, ETCETERA, PARA INFORMAR SOBRE TEMAS OBJETO DE LA MISMA.

(Número de expediente 219/000697.)



El señor PRESIDENTE: Se abre la sesión.

Comienzo dando la bienvenida al compareciente en la sesión de hoy, don
José María Sala i Grisó, que comparece a los efectos señalados en los
acuerdos del Pleno, para lo que fue creada esta Comisión, para que
informe sobre el denominado caso Filesa, la financiación de los partidos
políticos y su endeudamiento, que constituyen el núcleo central de sus
competencias.

Para conocimiento del compareciente y de acuerdo con las normas de
funcionamiento y procedimiento establecidos en esta Comisión, el señor
Sala i Grisó tendrá un tiempo prudencial, el que él estime conveniente,
dado que esta Presidencia vela por la defensa de todos sus derechos
constitucionales y garantías de protección, para que en ese tiempo
informe de lo que considere sea de su atención.

Seguidamente, daré la palabra a los señores comisionados para que le
hagan las preguntas correspondientes. El señor compareciente, aunque sí
tiene obligación legal de comparecer, no está obligado a declarar en lo
que estime que es competencia de otras jurisdicciones o en la defensa de
sus derechos constitucionales.

Sin más preámbulos, cedo la palabra a don José María Sala i Grisó. (El
señor Gimeno Marín pide la palabra.)
¿Señor Gimeno?



El señor GIMENO MARIN: Señor Presidente, sólo una pregunta previa por si
luego no hubiera tiempo.

¿Tiene la Presidencia previsiones de cuándo remitirá el Banco de España
las cuentas y deudas del Partido Popular, Alianza Popular, Partido
Comunista de España y otros partidos?



El señor PRESIDENTE: Según me informa en este momento el señor letrado,
han llamado del Banco de España esta mañana y están en este momento
efectuándose las fotocopias de los datos del ordenador de la central de
riesgos del Banco de España para su remisión urgente e inmediata, como ha
recabado esta Presidencia, del Banco de España. En ese momento será
puesta a disposición de los señores comisionados.

Tiene la palabra el señor Sala.




El señor SALA I GRISO: Señorías, antes de proceder a responder a las
cuestiones que deseen plantearme, quisiera hacer una declaración inicial,
basada lógicamente en mis manifestaciones ante el juez y en mis
declaraciones públicas a lo largo de más de tres años, durante los que el
procedimiento abreviado de la causa 880, del año 1991, viene
tramitándose.

En primer lugar, quiero manifestar que la extraordinaria duración de un
proceso judicial, paradójicamente llamado abreviado, junto al escaso
respeto que se tiene por la presunción de inocencia, han perjudicado mi
imagen como político y me han causado un quebranto personal indudable.

En segundo lugar, quisiera llamar la atención de SS. SS. sobre el hecho
de que, desde el primer momento, he colaborado con la justicia y los
medios de comunicación para esclarecer por completo que nunca participé
ni en la gestión económica del PSOE ni en la gestión económica del PSC ni
en la gestión, dirección o administración de las empresas Time Export,
Filesa o Malesa.

En efecto, desde el inicio de las actuaciones del magistrado instructor,
me puse a su disposición, sin acogerme al fuero parlamentario,
contestando a todas sus preguntas. Cuando el juez consideró oportuno
solicitar al Senado el suplicatorio fui el primero en pedir que fuese
concedido de forma inmediata, petición que ratifiqué en mi declaración
ante la Comisión de Suplicatorios del Senado. Proporcioné al juez, antes
de que lo pidiera, todas mis declaraciones de renta y de patrimonio y
todas mis cuentas bancarias, y siempre he estado a disposición de los
medios de comunicación para aclarar cualquier extremo que fuese de su
interés; aspecto este último facilitado, evidentemente, por el normal
desempeño de mis funciones políticas en el partido Socialista, en el
Parlamento de Cataluña y en el Senado.

En tercer lugar, quisiera manifestar que soy ajeno a cualquier
participación en actividades relacionadas con la administración y las
finanzas del PSOE o del PSC. No tengo en la actualidad, ni he tenido en
el pasado, responsabilidad alguna en la gestión financiera del PSOE ni
del PSC. Fui vocal de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE desde el año
1988 hasta 1994, no desempeñando en ella ninguna responsabilidad
concreta. En el PSC he sido, desde 1978 hasta la fecha, miembro de la
Comisión Ejecutiva como secretario de política sectorial, secretario de
organización y secretario nacional, sin que en ningún momento haya tenido
ninguna actividad o responsabilidad en las finanzas del Partido.

En cuarto lugar, quisiera aclarar mi vinculación con las empresas Time
Export, Filesa y Malesa. Mi vinculación con Time Export se reduce a la
compra de la mitad de las acciones de dicha sociedad, por 200 pesetas, el
3 de julio de 1987 y a la venta de dichas acciones, el 18 de noviembre de
1988, por la misma cantidad. El motivo de mi interés en Time Export era
estrictamente el de utilizar un local de excelente ubicación y buen
estado de conservación que dicha empresa tenía alquilado, para dedicarlo
eventualmente a ser sede de alguna asociación, fundación o archivo



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vinculados al PSC. Comprobada la imposibilidad de darle ese uso, vendí mi
participación en Time Export al desaparecer el único motivo que me movió
a comprarla. No conocí, ni antes ni durante ni después de esta compra,
ninguna actividad de esta empresa ni participé en ningún acto de gestión,
dirección o administración, más allá de la asistencia a las juntas
generales de la sociedad como simple accionista.

Como saben SS. SS., al ser mero accionista de esa sociedad, no tenía
ningún tipo de responsabilidad en la gestión concreta de la misma. Como
consta en las manifestaciones hechas ante el juez, todos los trabajadores
de las empresas antes citadas han declarado que jamás me vieron en el
local de la empresa ni hablaron conmigo, ni tan sólo por teléfono, y han
negado mi participación en cualquier acto de gestión o administración de
la misma. Incluso el señor Van Schouwen, cuyas denuncias fueron, como SS.

SS. recordarán, el detonante inicial de este proceso, ha declarado
siempre que no me conocía y que no tenía constancia alguna de que yo
tuviese nada que ver con la gestión de dicha empresa. Además, el
desconocimiento de mi persona y de mi participación en la gestión de
dichas empresas se extiende a cuantos han declarado en el proceso
judicial como representantes de empresas que mantuvieron cualquier tipo
de relación con Time Export, Filesa o Malesa.

Así pues, mi presencia en Time Export se limitó en el tiempo a los años
1987 y 1988, siendo por completo ajeno a su actividad. Mi única relación
con Filesa fue la venta a dicha empresa de mis acciones de Time Export
por 200 pesetas y nunca tuve ningún tipo de relación con Malesa.

Por todo ello, señorías, es imposible que pueda aportar dato alguno sobre
la actuación de dichas empresas ni que pueda atribuírseme responsabilidad
alguna por su gestión. Llevo más de tres años haciendo estas afirmaciones
y no se ha presentado prueba alguna en sentido contrario. Sin duda, la
justicia ha de darme la razón cuando finalice el proceso judicial y
espero que ello se produzca más pronto que tarde.

Por último, agradezco a la Comisión sobre financiación de los partidos
políticos y su endeudamiento la oportunidad de reiterar estos extremos y
me pongo a disposición de SS. SS. para cualquier cuestión que quieran
plantearme.




El señor PRESIDENTE: Paso, seguidamente, a dar la palabra a los
comisionados haciéndoles la advertencia de que se comenzará por el
Parlamentario del Grupo Popular, de mayor a menor, y cerrará la
intervención el comisionado parlamentario representante del Grupo
socialista.

Tiene la palabra don Jaime Ignacio del Burgo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Gracias, señor don José María Sala por sus
palabras porque, por lo menos, en este momento ya hay alguien que alguna
relación ha tenido con el asunto que nos ocupa, que está dando la cara y
que está diciendo lo que él entiende que es su verdad y su
comportamiento, defendiendo absolutamente su inocencia. En la tarde de
ayer se produjo un comportamiento radicalmente diferente.

Señor Sala, a la vista de las manifestaciones que ha hecho, algunas de
las preguntas que tenía preparadas para usted han sido contestadas. No
necesito respuesta, puesto que nos ha explicado perfectamente cuál ha
sido su trayectoria en el Partido Socialista, pero hay algunas cosas con
relación a su participación en este asunto que merecen alguna aclaración,
en el bien entendido --por lo menos en lo que a mí me parece y sin
perjuicio de que mi opinión es personal-- de que usted no tuvo nada que
ver en el desarrollo de las actividades, sobre todo de Filesa y de Time
Export, a partir de una determinada fecha. Sin embargo, sí tuvo que ver
en la fundación de ese complejo mundo de empresas, que es en lo que
quiero centrar mis preguntas para aclarar su posición.

Lo primero que me gustaría sería que contestara a la pregunta siguiente:
¿Cuándo tuvo conocimiento de la existencia de la sociedad Time Export?



El señor SALA I GRISO: Yo recuerdo que algo antes de las vacaciones del
verano de 1987 Carlos Ponsa, que era compañero de la Junta del Colegio de
Ingenieros, era en aquel momento el decano (yo he sido durante largos
años miembro de la Junta del Colegio de Ingenieros Industriales de
Cataluña, había sido secretario), me comentó que, por motivos
profesionales, debido a su nueva ocupación, tenía que desprenderse de una
empresa, que era Time Export, a la que no podía prestar la atención
necesaria, y que esta empresa tenía un local en una magnífica ubicación
(aquellos que conocen Barcelona si les digo que estaba junto al Paseo de
Gracia, sabrán lo que digo), a un alquiler muy bajo.

En aquel momento se me abrió la posibilidad de que ese local, con la
compra de una empresa --como Carlos Ponsa tenía que desprenderse de ella,
la ofrecía a un precio absolutamente simbólico--, podía ser útil --como
he dicho en mi declaración-- para la ubicación de alguna entidad próxima
al Partido, por ejemplo, una fundación o, lo que parecía que era el
elemento más interesante en aquel momento: la ubicación del archivo
histórico del socialismo catalán. Esta fue la razón por la cual yo me
planteé la posibilidad de comprar esta empresa, que era prácticamente la
utilización del local.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Sabía quiénes eran los socios fundadores de
Time Export?



El señor SALA I GRISO: Yo en aquel momento la única cosa que sabía era
que el que tenía la propiedad de esta empresa era Carlos Ponsa.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Sabía que los señores Borrell y Narciso
Andréu eran socios de la empresa?



El señor SALA I GRISO: En aquel momento, no. Luego, posteriormente, sí
que he podido enterarme, evidentemente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Eran miembros del Partido Socialista, tanto
el señor Borrell, como el señor Ponsa, como el señor Andréu?



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El señor SALA I GRISO: Que yo recuerde, no. Además, el señor Andréu, no
sé si usted lo sabe --no sé si lo era en aquel momento--, pero había sido
director general o presidente de Iberia. Que yo recuerde, no había sido
militante del Partido Socialista.




El señor DEL BURGO TAJADURA: De manera que usted entra en contacto con la
existencia de Time Export a través de su relación personal con el señor
Ponsa, que le dice que tiene una sociedad que está en dificultades y
usted entiende que podría haber un local susceptible de ser utilizado
para actividades conexas con el partido.




El señor SALA I GRISO: Si me permite la precisión, nunca he dicho que se
me dijera que la empresa estaba en dificultades. Simplemente, que se
tenía que desprender de la empresa porque pasaba a desempeñar un cargo
que le hacía incompatible con la propiedad de la empresa. Al no poderse
dedicar a esta empresa tenía que dejar sus actividades y era una lástima
que un local con aquella magnífica ubicación, con aquel magnífico precio
(30.000 pesetas en el Paseo de Gracia era claramente una ganga), pudiera
perderse. Este fue el motivo por el cual en aquel momento me interesó la
compra de la empresa. En ningún momento se planteó que la empresa
estuviera en dificultades.




El señor DEL BURGO TAJADURA: A la vista de lo que el señor Ponsa le
comentó, ¿qué actuaciones realizó usted posteriormente?



El señor SALA I GRISO: Yo simplemente se lo comenté (esto está en la
información sumarial, no creo que sea tampoco secreto, además se ha
manifestado reiteradamente a los medios de comunicación) a Carlos
Navarro, éste vio la empresa, apuntó que era verdad que era un local que
reunía las condiciones que habíamos planteado y, por tanto, podía ser
utilizable, por lo que decidimos en aquel momento, a principios del
verano de 1987 (no recuerdo exactamente ahora la fecha), comprar la
empresa.

Si me permite, le aclararé también que durante el verano de 1987 yo pude
hacer muy esporádicamente alguna gestión para ver si se podía producir
realmente la instalación de alguna entidad de la naturaleza que yo le
comentaba, y apareció un problema que luego muy rápidamente se demostró
como insalvable (es una cuestión que está de actualidad en este momento),
que el propietario del edificio, que evidentemente estaba recibiendo una
remuneración bastante insuficiente por un local de aquellas
características, podía aprovechar el cambio de utilización para proceder
al desahucio. Y también con una cierta rapidez (me parece que fue en el
mes de de septiembre) ya se vio que era imposible la ubicación de ninguna
actividad como la que yo en aquel momento pretendía en aquel local.

Prácticamente, muy poco tiempo después de la compra, se planteó la
necesidad de desprenderme de la empresa. Yo creo que fue inmediatamente
después de las vacaciones del verano de 1987.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Sin embargo, la venta de las acciones se
producen en noviembre del año 1988.




El señor SALA I GRISO: En el momento en que veo que la empresa ya no
puede ser utilizada se lo comento a Carlos Navarro. Yo me desentiendo
absolutamente, como he hecho durante todo ese tiempo, de lo que sucede en
la empresa y, al cabo de unos meses --tampoco son tantos--, se me
comunica que la empresa ya puede ser vendida; voy al agente de Cambio y
Bolsa, firmo el vendí y vendo las acciones.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Usted sabe que el señor Navarro, en las
versiones que se han publicado sobre por qué decidió comprar Time Export,
dice que porque estaba dispuesto a realizar algún tipo de actividad
empresarial. Esa manifestación del señor Navarro no es coincidente con la
suya. Aquí hay dos finalidades distintas: usted quiere comprar Time
Export para obtener el local y poderlo dedicar a las actividades conexas
y, sin embargo, el señor Navarro dice que lo que pretende es ver si esa
actividad empresarial que realizaba Time Export era interesante.




El señor SALA I GRISO: Yo le puedo explicar cuáles eran mis motivaciones.

Mis motivaciones claramente son las que le he dicho. Cuando Carlos Ponsa
me habla de la empresa, me habla del local; a mí me interesa el local, no
me interesa ninguna otra cuestión. El local realmente reunía las
condiciones: era muy barato, estaba muy bien situado, tenía gran
capacidad; tenía el inconveniente de que el propietario podía proceder al
desahucio y, por tanto, lamentablemente fue imposible darle la
utilización que yo creía que se le podía dar a este local. A partir de
aquel momento, yo me desentendí absolutamente de la empresa. La única
cosa que sí comuniqué, y muy pronto, fue que ya no tenía sentido que
mantuviéramos la propiedad.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Cuando usted compró las acciones de Time
Export, ¿visitó previamente el local donde estaba?



El señor SALA I GRISO: No. Simplemente confié en que el local realmente
tenía las condiciones que se me habían explicado.




El señor DEL BURGO TAJADURA: O sea, que, usted compró el 50 por ciento de
una empresa con la finalidad esencial, según usted, de tener el local y,
sin embargo, usted no visitó el local. Suponía que era un local
maravilloso.




El señor SALA I GRISO: Yo no he visitado la empresa (los trabajadores lo
han dicho) en ningún momento de los meses en los cuales yo fui
accionista, dejando de lado las dos juntas generales a las cuales asistí,
que me obligaron a desplazarme, durante muy poco tiempo, fuera de la
jornada laboral, a la empresa. Yo no he estado en la empresa. Usted ha de
entender que en este momento a mí me obliga a dedicar



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mucha atención y tiempo el tema de Time Export, y me gustaría no tenerlo
que hacer, pero en aquel momento era un asunto de una importancia nimia,
de muy poca trascendencia. Yo le presté muy poca atención a la decisión
de la compra, le presté muy poca atención a la decisión de la venta.

Simplemente supe que había un local que podía tener condiciones, me
confirmaron que las tenía, las personas que me lo dijeron me merecían
toda la confianza, por lo que no consideré necesario perder el tiempo
para ir a comprobarlo. Vuelvo a decirle que en aquel momento a Time
Export, a lo que era o dejaba de ser, le presté una atención muy pequeña,
porque mi ocupación era absolutamente otra. No visité el local, pero
tampoco lo hice a lo largo de las semanas o meses durante los cuales fui
accionista.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Usted sabía que cuando compró las acciones
de la empresa había unas pérdidas de unos 24 millones de pesetas?



El señor SALA I GRISO: No, yo no tenía ningún conocimiento de esas
pérdidas ni del estado de la empresa. Lo único que sabía de la empresa (y
me han de perdonar ser reiterativo, pero es que esto era así) era que
tenía un local en muy buenas condiciones y que, además, se había comprado
a un precio absolutamente simbólico; por tanto, que no representaba
ningún tipo de quebranto a mi patrimonio.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Usted sabía que también tenía empleados la
empresa?



El señor SALA I GRISO: Sabía que tenía un número muy reducido de
empleados.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Por lo menos tres o cuatro empleados.




El señor SALA I GRISO: No sé exactamente si ése era el número.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Usted ha dicho que ha sido decano del
Colegio...




El señor SALA I GRISO: No, yo he sido secretario durante bastantes años.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Le había entendido que era decano.




El señor SALA I GRISO: No, decano fue Carlos Ponsa. Quizás he ido un poco
rápido en mi explicación. En el momento en que Carlos Ponsa me informó
que tenía esta empresa y tenía que hacer el cambio, era el decano del
Colegio de Ingenieros, yo era vocal de la Junta y yo había sido
secretario de la Junta del Colegio de Ingenieros durante bastantes años.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Es decir, que usted era secretario del
Colegio de Ingenieros. ¿Para el Colegio de Ingenieros usted hubiera hecho
una operación de esta envergadura? ¿Hubiera comprado sin verlo,
simplemente porque le interesaba un local al Colegio de Ingenieros, sin
saber si hay pérdidas o no, sin saber qué va a pasar con el personal, sin
saber... o sabía también el objeto social de Time Export?



El señor SALA I GRISO: Si a mí se me hubiera presentado una oportunidad
de este tipo... Evidentemente ahora no lo haría. Vistas las consecuencias
de aquella decisión, ahora no lo haría y no recomendaría a nadie que lo
hiciera; esto está muy claro. En aquel momento, probablemente, sí. Porque
tengo que decirle que me pareció una magnífica idea y, con este
convencimiento, tomé la decisión. Probablemente, en otra entidad hubiera
tomado la misma. Adelanto una cuestión de la cual no puedo hablar porque
en aquel momento no se me planteó esta oportunidad.




El señor DEL BURGO TAJADURA: En conclusión, usted compra el 50 por ciento
de una sociedad cuyo objeto social desconoce; cuya situación económica
patrimonial también desconoce; sabe que tiene unos trabajadores, y
solamente con la finalidad de hacerse con un local en el que establecer
una serie de servicios conexos del Partido Socialista. ¿Es así?



El señor SALA I GRISO: Más que servicios conexos --también para ser
precisos--, hacía referencia a la posibilidad de que algún tipo de
entidades de estas que normalmente están próximas a los partidos
--supongo que el suyo también las tendrá--, como fundaciones o entidades
de este tipo, pudieran utilizar esta instalación porque siempre van en
busca de locales --hay una cierta hambre de locales de este tipo-- y
difícilmente pueden utilizarse los locales del partido, por razones de
que son entidades externas al partido. En Barcelona, que una entidad de
este tipo de pueda instalar al lado del Paseo de Gracia, pagando 30.000
pesetas al mes, en aquel momento --lo siento-- a mí me pareció una muy
brillante idea; cuando, además, no parecía que la empresa tuviera ningún
problema especial.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Cuando decidió tomar la participación en
Time Export, ¿pidió el asesoramiento jurídico de alguien?



El señor SALA I GRISO: No. En aquel momento tomé una decisión muy rápida.

Es verdad que durante el verano --tampoco recuerdo el momento preciso--,
cuando empecé a hacer alguna gestión hablando con alguna de las entidades
que podían desplazarse, en seguida se planteó el problema del desahucio
por parte del propietario, que el propietario aprovechó la oportunidad de
que allí se instalara una entidad de características distintas a la
empresa para quedarse con el local y subir los alquileres. apareció este
problema, hubo resistencias por parte de quien podía instalarse en este
local para hacerlo, yo hablé entonces con algún abogado y me confirmaron
que había este riesgo. Fue en este momento cuando ya vi que era imposible
que



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el local pudiera ser utilizado. Sobre septiembre del año 1987 fue cuando
tomé la decisión de que las acciones tenían que ser vendidas.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Para ser más precisos, en julio del año 1987
usted decide adquirir el 50 por ciento de las acciones de Time Export, en
septiembre de 1987 ya había tomado la decisión de vender las acciones,
pero esa decisión se materializa un año y un mes más tarde, porque se
produjo en noviembre de 1988. Es decir, que desde julio de 1987 hasta
noviembre de 1988 usted fue copropietario de Time Export.




El señor SALA I GRISO: Evidentemente. Esto lo he dicho desde el primer
día.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Fue copropietario con otra persona de su
partido, don Carlos Navarro, que ha manifestado que su interés era ver
cómo se desenvolvía esa sociedad (El señor Gimeno Marín: No lo ha
manifestado; no consta.) para ver si se podían hacer operaciones, lo cual
es una actividad manifiestamente discordante con la finalidad que a usted
le llevó a Time Export, a mi entender.




El señor SALA I GRISO: De lo que yo le puedo hablar es de mi finalidad y
del tiempo durante el cual esta finalidad a mí me pudo interesar. A
partir del mes de septiembre me desentendí absolutamente de lo que
sucedía en la empresa. Tengo que decirle que cuando el tema salió a los
medios de comunicación y se dijo que había sido propietario quince o
dieciséis meses, prácticamente fue en aquel momento cuando yo tomé
conciencia. Yo sólo recuerdo que, al cabo de unos meses, se me informó de
que se podía vender la empresa, que fuera al agente de Cambio y Bolsa y
que firmara el vendí, que es lo que hice. Vendí la empresa y ahora he
visto que fue en el mes de noviembre de 1988.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Durante la etapa en la que usted fue
copropietario, ¿participó en algunas juntas generales?



El señor SALA I GRISO: Participé en juntas generales; aprovecharé esta
oportunidad para decírselo. Con relación a Time Export, yo he realizado
estrictamente dos tipos de actividades: la compra y venta de acciones y
la asistencia a juntas generales, de nombramiento de administradores, muy
breves. Lo recuerdo muy claramente. Era la primera vez que yo asistía a
juntas generales de ese tipo, porque no he tenido nunca actividades de
tipo mercantil, en ninguna sociedad. Y probablemente, si puedo evitarlo,
tampoco voy a tenerla en el futuro. Recuerdo que fueron unas juntas muy
breves y nombramos administradores. Tuve que ir al local, fuera de
horario, se comunicó el acuerdo, firmé el acta y me retiré de la reunión.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Sin embargo, en una de las juntas (las
juntas generales de esta sociedad eran muy especiales, las constituían el
señor Navarro y usted, que eran los dos únicos accionistas de la compañía
y, por consiguiente, bastaba con que se reunieran los dos para hacer la
junta general) ustedes aprueban el balance.




El señor SALA I GRISO: Yo no recuerdo haber asistido a ninguna junta
general en la cual el balance fuera aprobado; no lo recuerdo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Pero usted firmó el acta.




El señor SALA I GRISO: No, no. Yo solamente recuerdo --me parece que esto
está en la documentación del sumario-- haber asistido a dos juntas
generales, de nombramiento de administradores. Las dos únicas actas que
están firmadas por mí son las que hacen referencia a dos juntas de
nombramiento de administradores. No recuerdo ninguna otra. Vuelvo a
decirle que mi participación en esta empresa tuvo unas características
muy episódicas para mí. Tampoco tengo un recuerdo absolutamente preciso
de todas y cada una de las cosas, pero mi recuerdo en este momento --y
además hay constatación documental-- es que solamente fui a juntas
generales de nombramiento de administradores.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Le comentó el señor Navarro, en algún
momento, alguna de las actividades que durante el tiempo en que ustedes
eran accionistas desarrolló la empresa?



El señor SALA I GRISO: No. Yo no tuve conocimiento de ninguna actividad
de esta empresa.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Consecuentemente, ¿usted no se enteró de que
se había fundado ni Malesa ni Filesa?



El señor SALA I GRISO: No, no tuve ningún tipo de conocimiento.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Usted no supo tampoco que, por ejemplo,
Catalana de Gas había pagado una factura por un importe de más de ocho
millones de pesetas por un supuesto trabajo en relación con el gas de
Argelia o de los países del norte de Africa?



El señor SALA I GRISO: No, no. Yo no tuve conocimiento de ninguna
actividad de Time Export, como no tuve contacto con ninguno de sus
trabajadores, como no tuve presencia física en el local de la empresa.

Para mí, la relación con esta empresa ha sido estrictamente la que le he
comentado. No tuve ningún tipo de actuación adicional a ésta, ni tan
siquiera de conocimiento.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Usted no conoce al señor Van Schouwen, como
nos ha dicho anteriormente...




El señor SALA I GRISO: No conozco al señor Van Schouwen y, además, el
señor Van Schouwen ha dicho, de



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una manera bastante reiterada, en sus declaraciones ante el juez
instructor y también ante los medios de comunicación, que él a mí tampoco
me conoce ni me ha visto nunca en Time Export ni conoce ninguna actividad
de gestión por mi parte.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Por lo menos, entonces habrá que reconocer
que el señor Van Schouwen en algún caso ya dice la verdad.




El señor SALA I GRISO: En este tema y en lo que hace referencia a mí,
evidentemente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Menos mal, porque a lo mejor en otras de las
cosas que dice, también habrá que hacerle caso.




El señor SALA I GRISO: Eso yo no puedo saberlo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Le entregaron a usted algún juego de llaves
del local?



El señor SALA I GRISO: Nunca.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿A usted le parece normal, por ejemplo, que
tres días antes de la venta de las acciones por el señor Navarro y por
usted mismo, que firmaron el mismo día la venta de las acciones, al señor
Navarro le entregaran un juego de llaves y a usted, no?



El señor SALA I GRISO: Yo no tengo conocimiento de esta situación. Lo que
le puedo decir a usted es que a mí nadie me dio ninguna llave ni ningún
tipo de material vinculado a Time Export, de ningunas características.

Simplemente le puedo decir eso.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Usted tenía relación de partido intensa,
lógicamente, con el señor Navarro?



El señor SALA I GRISO: Eramos compañeros de Ejecutiva.




El señor DEL BURGO TAJADURA: De la propia Ejecutiva. ¿El señor Navarro se
ocupaba de las finanzas del Partido y usted de la organización?



El señor SALA I GRISO: Exactamente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Es el equivalente, a escala nacional, al
señor Galeote y al señor Benegas en aquella época?



El señor SALA I GRISO: No sé si podemos hacer exactamente la misma
comparación. En cualquier caso, yo era el secretario de organización del
PSC.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Exactamente, en aquel momento. Por tanto,
tenían frecuentes reuniones.




El señor SALA I GRISO: Como con el resto de compañeros de la Ejecutiva.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Sin embargo, ¿el señor Navarro nunca le
contó nada de lo que estaba haciendo en Time Export?



El señor SALA I GRISO: Nunca. Evidentemente, no.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Porque él se ocupaba de las cuentas y de las
juntas.




El señor SALA I GRISO: Yo no sé lo que él hacía exactamente. Piense usted
que esta empresa tenía administradores. Yo tampoco puedo decirle si el
señor Navarro se ocupaba de alguna cosa en Time Export. Había
administradores que, en principio, llevaban la empresa, que yo sepa.

Contestando a su pregunta, nunca hablamos con Carlos Navarro de la
actividad de Time Export.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Sin embargo, ¿le habría comentado que iban a
nombrar administrador único de la empresa a su tío Carlos Oliveró?



El señor SALA I GRISO: Sí. Ya le he dicho que yo asistí a una junta
general en la cual se procedió al nombramiento de administradores, y se
nombró a Carlos Oliveró administrador.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Le conocía usted al señor Oliveró?



El señor SALA I GRISO: No; ni le conozco.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Le comentó quién era el señor Navarro?



El señor SALA I GRISO: Me comentó que era su tío, como usted ha dicho
bien, que era una persona que tenía una cierta experiencia y que podía
ocuparse de la empresa como administrador; de una empresa en la situación
en que estaba Time Export.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Usted sabía que el señor Oliveró estaba en
paro?



El señor SALA I GRISO: Me parece que se me comentó en aquel momento, pero
tampoco puedo decírselo con precisión. Yo no lo sabía; en todo caso, se
me dijo. Al señor Oliveró --el propio señor Oliveró también lo ha dicho--
no le conozco. Me parece que en una de las juntas generales a las que
asistí estaba presente; pero, como le he dicho, fueron presencias muy
esporádicas. No he tenido ningún contacto personal con él.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Recapitulando. Usted ha estado unos meses en
Time Export. Durante el tiempo en que usted estuvo en Time Export, usted
adquiere el 50 por ciento de las acciones, adquiere a ciegas la sociedad,



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simplemente por el espejismo --que luego resultó ser un espejismo-- del
local, puesto que tenía bicho dentro y, efectivamente, podía estar sujeto
a un posible desahucio. Es decir, usted compra el 50 por ciento de las
acciones de una sociedad sin conocer su situación patrimonial, con la
esperanza de que el local le sirva para la finalidad que usted pretendía
y luego resulta que el local no le sirve para esa finalidad. Usted
durante año y medio, 19 meses exactamente, que está como copropietario,
no se entera para nada de las actividades de la sociedad. Usted no se
entera, por ejemplo, de que la sociedad había contratado con Focsa un
importante trabajo de asesoramiento que le iba a reportar a la sociedad
beneficios para sacarla de su situación de pérdidas. Cuando vende las
acciones, usted ni siquiera tiene en cuenta esta situación patrimonial ni
las expectativas de la empresa. Es decir, usted compra por una peseta,
pero luego la vende por una peseta. En ese momento la sociedad, que antes
estaba en pérdidas, ya no estaba en pérdidas y tenía unas expectativas
muy brillantes gracias a la magnífica gestión que había desarrollado el
señor Navarro, con el que usted no habla, ciertamente.




El señor SALA I GRISO: No hablo de este tema, de otros, sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿No sintió usted una mínima curiosidad por
todo lo que estaba ocurriendo en Time Export, por saber si al vender las
acciones hacían un mal o un buen negocio? ¿No sintió usted esa necesidad?



El señor SALA I GRISO: Ya le he comentado al principio --lo he dicho en
mi declaración inicial-- que de esta empresa el único tema que siempre me
ha interesado ha sido el del local. A partir del momento en que el local
no puede ser utilizado, de esta empresa no me interesaba nada más.

Evidentemente, lo último que me hubiera interesado era hacer negocio de
esta empresa. Por tanto, no me pasó por la cabeza que pudiera obtener un
precio más alto que el que tuve que pagar. Me pareció normal cobrar
exactamente lo mismo que había pagado, otra cosa me hubiera sonado a algo
incomprensible. Como yo no quería hacer negocio, solamente me interesaba
el local, me pareció que lo lógico era venderlo al mismo precio que lo
había comprado.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Qué hubiera pasado si el señor Navarro dice
que él compra la empresa porque quiere desarrollar sus actividades
empresariales y usted compra la empresa porque quiere el local para unas
actividades que son incompatibles con la empresarial que estaba
desarrollando la empresa?
¿Estaba usted dispuesto a cerrar y a despedir a los trabajadores de la
empresa? ¿Qué hubiera hecho con las deudas de la empresa?



El señor SALA I GRISO: No me lo planteé en ningún momento. Yo me planteé
la compra de la empresa por el local y en el momento que esto no fue
posible, se tenía que vender la empresa sin ocasionar ningún perjuicio a
los trabajadores. Esto no me pasó por la cabeza en ningún momento. En
principio, contaba con que la venta se produciría en estas
circunstancias.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Yo estoy dispuesto a creerle, señor Sala,
cuando usted dice que hizo todo esto con absoluta buena fe. ¿Usted
confiaba en el señor Navarro, lógicamente?



El señor SALA I GRISO: Confío en las personas.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Usted sabía que el señor Navarro era un
experto en asuntos financieros. Aunque no nos lo quiso decir, sabemos que
su profesión era la de auditor.




El señor SALA I GRISO: Carlos Navarro es un magnífico profesional, pero
no creo que mi opinión tenga que ver en este tema.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Lo que quiero decir es que usted confiaba en
el señor Navarro.




El señor SALA I GRISO: Yo tengo una actitud personal bastante general en
confiar siempre en las personas.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Usted no se sintió frustrado personalmente
cuando tuvo conocimiento del estallido del caso Filesa y supo que, a
través de la sociedad Time Export, Filesa, Malesa, etcétera, se habían
recaudado nada menos que más de 1.000 millones de pesetas solamente por
la confección de unos informes que Time Export --usted lo sabe muy bien--
no estaba en condiciones de proporcionar?



El señor SALA I GRISO: Le tengo que decir que en este momento y a lo
largo de todos estos meses, mi actitud personal es de absoluta
perplejidad frente a mi situación. Como yo sé que en este tema no he
tenido ninguna intervención, hallarme a los tres años y medio en la
situación en la que estoy me produce absoluta sorpresa y perplejidad más
que frustración. No creo que la palabra frustración sea la correcta. Mi
actitud es de perplejidad y de sorpresa. Deseo que nadie más se tenga que
encontrar en una situación similar.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Entienda usted que su perplejidad y su
sorpresa, los que nos asomamos a este asunto, también las podemos tener
por las razones que antes le he indicado y que usted mismo ha explicado:
un profesional como usted, un responsable político como usted, adquiere
una empresa en esas condiciones sin saber nada, cuando podría haber
puesto en peligro su propia carrera. De hecho, por otras razones la ha
puesto y le deseo que salga bien parado de todo este asunto. Pero
comprenda usted la sorpresa que nosotros podemos tener de que usted,
siendo un profesional competente, siendo un responsable político de
cierta relevancia en Cataluña, se meta en una empresa, por las buenas, un
poco a ciegas, sin saber nada,



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sin saber a dónde nos iba a llevar. Imagínese que usted hubiera tenido
que instar la quiebra y que la quiebra en nuestra legislación lleva
consigo, desgraciadamente para el quebrado, el arresto domiciliario.

Imagínese usted en la situación en que usted se hubiera visto, cuando
compra una empresa con 24 millones de pesetas de pérdidas.




El señor SALA I GRISO: Respecto a las pérdidas de las que usted ha
hablado, no tengo conocimiento. Lo único que quiero decirle es que a mí
en aquel momento me pareció una muy buena oportunidad. Desde el punto de
vista de mi interés, lo era. Lamentablemente, no se pudo materializar.

Cualquier otro tipo de consideración a mí no me preocupaba. La prueba de
que esto es así es que inmediatamente después de la decisión de compra,
prácticamente a los pocos meses, di la indicación de que teníamos que
vender. Yo no tenía ningún interés en mantener en esta empresa ningún
tipo de relación, simplemente porque no me interesaba tener relación con
la empresa; me interesaba el local. Usted puede decir que hubiera tenido
que hacer averiguaciones previas anteriores. No las hice --esto es
verdad-- precisamente porque, como mi interés era tan absolutamente
blanco como el de utilizar el local, no me pareció necesario cualquier
otro tipo de comprobación. Esta es mi manera de actuar.

Usted tiene que tener presente que mi actividad como secretario de
organización me obliga a una actividad muy intensa, a muchos
desplazamientos, a mucha presencia en el territorio, a mucha conexión. En
aquel momento me correspondían también las relaciones con otras fuerzas
políticas en Cataluña y, además, estaba mi acción parlamentaria en el
Parlamento. A esta cuestión le dediqué una fracción mínima de mi tiempo.

Como me pareció que era una cuestión absolutamente normal, había una
propuesta muy clara de una persona muy sólida, como era Carlos Ponsa, me
pareció que era perfectamente válido el tema y lo hicimos. Desde este
punto de vista, me quedé muy tranquilo con la decisión que tomamos en
aquel momento.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Después de la separación de la empresa,
¿usted tuvo algún conocimiento, o le informó el señor Navarro de qué
estaba ocurriendo con la empresa; tuvo usted curiosidad de saber qué
había ocurrido con ella?



El señor SALA I GRISO: No, nunca tuve conocimiento de lo que había
sucedido con la empresa.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Hasta que estalló el escándalo?



El señor SALA I GRISO: Hasta que salió la información del escándalo,
exactamente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Ha pensado en alguna ocasión que fue
utilizado simplemente en su buena fe para que personas próximas al
Partido Socialista pudieran adquirir una sociedad en pérdidas, que luego
permitía enjugar pérdidas con beneficios fáciles que la empresa le estaba
ya consiguiendo, incluso antes de que ustedes entraran, unos meses antes;
empresa que estaba haciendo informes fantasmas? ¿Usted no cree que, por
lo menos, fue utilizado para esa finalidad?



El señor SALA I GRISO: Yo no lo he pensado.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Usted no lo ha pensado nunca.




El señor SALA I GRISO: Yo no lo he pensado.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Señor Sala, no siga usted siendo tan
ingenuo.




El señor SALA I GRISO: No es un problema de ingenuidad, es un problema de
comportamiento. En este tema, desde el primer momento y espero hacerlo
hasta el último momento, he actuado siempre con plena confianza en mí
mismo, en mis actos y en mis actitudes, con la seguridad de que los
hechos, los elementos documentales y las declaraciones confirman
absolutamente mis actitudes, y con una total confianza en que cuando la
justicia resuelva este tema --aunque tarda quizás demasiado en
resolverlo-- lo dejará absolutamente claro. Más allá de esto, corresponde
hacer otra consideración.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Señor Sala, yo solamente le quiero decir una
cosa. Como final, señor Presidente. El retraso de la justicia en resolver
el asunto tiene mucho que ver también con la actitud de su Partido. Si su
Partido colaborase mucho más intensamente con la justicia, su situación
personal estaría mucho antes resuelta.




El señor PRESIDENTE: ¿Quiere alegar alguna cosa, señor Sala?
(Denegaciones.)
A continuación, tiene la palabra, por el Grupo Parlamentario Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya, don Luis Felipe Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Señor Sala, se siente usted como el personaje
de «El Proceso» de la novela de Kafka.




El señor SALA I GRISO: Voy a aprovechar para hacer un comentario a la
intervención final del señor Del Burgo. Desde el primer momento, he
tenido una actitud de absoluto y total respeto a la justicia. Yo creo que
en el Estado de derecho, con independencia de que podamos coincidir o no,
es obligación de todos respetar lo que se hace, aunque no acabe de
convencernos. Desde ese punto de vista, no se ha podido escuchar por mi
parte ninguna crítica con relación a alguna actuación judicial, ni
siquiera la relativa al retraso. Cuando he mencionado el retraso no era
con intención de crítica.

Sin que su comparación pueda interpretarse como una crítica en la parte
que corresponde a la justicia, a veces mi situación personal sí que me ha
recordado la del personaje de Kafka.




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El señor ALCARAZ MASATS: Buenos días, señor Sala. Por lo menos usted no
utiliza el silencio. Ayer el señor Navarro creía que, utilizando el
silencio, se escapaba de la posición política, cuando todos sabemos que
el silencio es una de las actitudes más expresivas en la política. Usted
opta por hablar y por defender su inocencia al máximo. Tampoco coincide
en esto con el señor Galeote. Por cierto, el señor Galeote nos dijo que
días antes de que estallara el escándalo a través de los medios de
comunicación ustedes, los señores Navarro y Sala, le comentaron la
existencia de las tres empresas tan repetidas y la relación que había
entre ellas. ¿Es cierto?



El señor SALA I GRISO: Yo no sé si dijo días antes. Yo puedo hablar de
Sala. En mi caso, yo me enteré de este tema, como decía anteriormente, el
día antes de que saliera en los medios de comunicación, cuando los
profesionales de los dos medios, la tarde del día antes --me parece
recordar que era un lunes, pero quizás me equivoco--, llamaron para
contrastar la información que iban a publicar el día siguiente. Fue aquél
el momento en el que me enteré de que existía este tema, de que existían
estas empresas, porque me lo comentaron estos profesionales. Me parece
que con los profesionales de uno de los dos medios no pude conectar
porque en aquel momento yo no estaba en el despacho, pero en cualquier
caso se me informó aquella tarde. Me hablaron también de que había unas
empresas vinculadas con la financiación del PSOE, y evidentemente lo
primer que hice fue avisar al secretario de financiación del PSOE para
decir que aquella información estaba presente en la opinión pública. Es
la única comunicación que tuve con el señor Navarro. Se produjo, en todo
caso, la tarde antes. Tampoco recuerdo si hablé con él la tarde antes o
el mismo día en que se publicó la información. En cualquier caso, fue
como consecuencia de la llamada de los profesionales de los medios que
iban a sacar la información al día siguiente y querían contrastar la
noticia.

Yo señalé algo que es perfectamente contrastable. Desde el primer día yo
he dicho exactamente lo mismo, lo que hoy les he podido decir a ustedes
es lo que hace tres años y medio conté. Tengo que añadir que no ha
aparecido, durante estos tres años y medio, ni un solo documento o prueba
que pueda contradecir lo que yo conté el primer día. La mayor fuerza que
yo tengo frente a este tema es, primero, mi conocimiento de la verdad y,
luego, el hecho de que las cosas que se han ido presentando confirman
absolutamente la información que yo pude dar el primer día. En todo caso,
esa tarde o al día siguiente --no lo recuerdo exactamente--, a partir de
la comunicación por los profesionales de los dos medios de la aparición
de la noticia, pude conectar con Guillermo Galeote.




El señor ALCARAZ MASATS: No quiero que me confunda con Perry Mason, pero
el señor Galeote dijo que días antes de que estallara el escándalo en los
medios de comunicación los señores Sala y Navarro le informaron de la
existencia de las tres empresas.




El señor SALA I GRISO: En mi caso, evidentemente, días antes, no; en todo
caso, fue la tarde antes o el mismo día. Sobre otras cosas no puedo
opinar porque las desconozco. Puedo opinar sobre mí y sobre lo que a mí
me sucedió, que fue la tarde antes, cuando me llamaron --vuelvo a
decirle--, y lo que transmití fue estrictamente la información de los
profesionales de los medios de comunicación que, cumpliendo con su
obligación, antes de publicar la noticia intentaban contrastarla. Yo
manifesté mi total sorpresa frente a lo que me comentaban y expliqué lo
que he tenido oportunidad de contarles ahora. Hablé con Guillermo Galeote
porque se hablaba de financiación irregular del PSOE, él era secretario
de finanzas y me pareció lo más normal decirle que había esta noticia en
esos momentos en la prensa.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Usted era responsable de organización y miembro
de la Comisión Ejecutiva del PSC?



El señor SALA I GRISO: Exactamente.




El señor ALCARAZ MASATS: Por tanto, las consecuencias que se derivan en
función de lo que acaba de declarar son que sus relaciones con el
responsable de finanzas eran bastante estrechas, lo que parece lógico en
el organigrama del PSOE y de todos los partidos.




El señor SALA I GRISO: No, exactamente. Tengo que decirle que en nuestro
caso la responsabilidad de finanzas es muy diferenciada, con la idea de
que los demás departamentos --la secretaría de organización es una
secretaría gastadora por definición-- puedan tener la máxima autonomía
frente a este tipo de secretarías. Yo tenía exactamente las mismas
relaciones con la secretaría de finanzas que con cualquier otra. Si usted
me permite la comparación --aunque yo creo que es muy distinto--, la
secretaría de finanzas tiene, con relación al resto de las secretarías de
la Ejecutiva, y principalmente con relación a la secretaría de
organización --que es aquella que puede tener tendencia a gastar más
porque, de alguna manera, interviene en el gasto territorial--, la misma
relación que el Ministerio de Hacienda tiene con los diferentes
Ministerios, que no acostumbra a ser una relación excesivamente feliz,
sobre todo cuando se han de fijar los presupuestos, porque nuestra
tendencia es ver si tiramos del gasto y la tendencia de la secretaría de
finanzas es, evidentemente, que el gasto no suba. Esta es la relación, no
hay más relación que con cualquier otra secretaría. Así es como está
establecido el tema en nuestra organización. Además, hay una voluntad
bastante manifiesta, planteada desde el primer día, de separar claramente
la actividad de finanzas del resto de actividades del Partido,
especialmente para garantizar la solvencia económica de la organización.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Usted era también miembro de la Comisión
Ejecutiva del PSOE?



El señor SALA I GRISO: Exactamente. Yo fui nombrado, si no recuerdo mal,
en el congreso de 1988, miembro de la Ejecutiva Federal. He sido miembro
de la Ejecutiva



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hasta el año 1994, he sido un vocal sin ningún tipo de responsabilidad, y
mi papel en la Ejecutiva era fundamentalmente de representación del PSC,
Partido que tiene una articulación federal con el PSOE en las tareas de
la Ejecutiva, que era sobre todo la asistencia a sus sesiones. Más allá
de esto, yo no he tenido ningún otro tipo de actividad en el PSOE.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Por qué no ha dimitido usted?



El señor SALA I GRISO: No tengo ningún motivo para dimitir. Yo no he
tenido ninguna actividad relacionada con la gestión financiera del PSC o
del PSOE, por un lado, ni con las empresas de las que se habla. Por
tanto, no se plantea en ningún caso la posibilidad de dimitir, ni la he
pensado ni me la han solicitado.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Y por qué dimitieron los señores Galeote y
Navarro?



El señor SALA I GRISO: Esto no se lo puedo contestar yo. Por otro lado,
piense usted que habría una interpretación equivocada si en estos
momentos tomara una iniciativa de esta naturaleza, porque la competencia
jurisdiccional en estos momentos se basa en mi persona, y una renuncia
por mi parte podría interpretarse como que se está pretendiendo sustraer
de determinada competencia jurisdiccional el sumario. Esto es la última
cosa que deseo. Yo quiero acabar con el tema de Filesa exactamente de la
misma forma que lo comencé, con el mismo perfil político y exactamente en
el mismo ámbito jurisdiccional en el que en estos momentos se encuentra.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Quiere esto decir que ante los órganos de
dirección del Partido se le creyó a usted y no se creyó tanto a los
señores Navarro y Galeote?



El señor SALA I GRISO: ¿Yo creo que las decisiones de presentar renuncia
siempre han sido personales y nunca provocadas. De todas maneras, yo
puedo hablar de mí. Yo siempre he tenido el respaldo de mi organización.

En este sentido, hay una total confianza y, en principio, tengo que
sentirme muy satisfecho de ello.




El señor ALCARAZ MASATS: Usted dice que compró el 50 por ciento de las
acciones de Time Export por el local y su ubicación, para instalar allí
una fundación del PSC o los archivos del socialismo catalán. Usted
adquirió este 50 por ciento de las acciones en nombre del Partido
Socialista de Cataluña o con su autorización.




El señor SALA I GRISO: Es un tema muy relativo. Compré las acciones para
instalar entidades próximas, no hubo ninguna autorización formal ni en
nombre de nadie. En el momento de actuar de esta forma yo no actuaba como
ciudadano particular, sino como miembro de una organización que tenía un
interés en que entidades próximas a la misma, que siempre tienen
problemas de este tipo, pudieran solventarlos de una manera fácil y
económica. Actué en esta condición, pero no quiero decir que hubiera
ningún tipo de decisión formal.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Pero no informó usted, aunque fuese Òa
posterioriÓ, de la compra de esas acciones y del objetivo que pretendía
para el local de Time Export?



El señor SALA I GRISO: Evidentemente, no fue un tema secreto. No recuerdo
en este momento si informé. Lo lógico es que lo comentara, porque, vuelvo
a decir, lo hice de una manera absolutamente abierta y clara, por lo que
es muy probable que lo comentara, pero se me hace muy difícil precisar en
estos momentos de qué manera. Lo que no creo es que hubiera ningún acto
formal de comunicación, pero seguro que debí explicarlo a las personas
que estaban trabajando en las entidades de este tipo. Se planteó de una
manera muy abierta y sin ningún problema.




El señor ALCARAZ MASATS: Usted ha llegado aquí hoy cinco minutos antes de
empezar, con puntualidad catalana, ha dicho. ¿Usted cree que es lógico y
creíble que, con lo organizado que usted parece, responsable de
organización, compre usted en julio de 1987, se desentienda en septiembre
de 1987 y la venta de las acciones se produzca sin que usted lo sepa en
noviembre de 1988? ¿Le parece lógico?



El señor SALA I GRISO: Yo no sé si parece lógico, es lo que sucedió. Creo
que es compatible con mi forma habitual de trabajar, que consiste en
dedicarme a los temas que me interesan y desentenderme muy rápidamente de
aquellos que han dejado de tener interés para mí, precisamente para
poderme dedicar a aquellos que me interesan. En este caso actué de esta
misma manera. El tema me interesó en un momento determinado de una forma
muy episódica. Luego, me dejó de interesar y me desentendí. Esto es lo
que me ha permitido cubrir todo el trabajo que he tenido que hacer en el
PSC, en el Parlamento y en el Senado en estos momentos: concentrarme en
aquellas cosas en las que me puedo concentrar y desentenderme de aquellas
de las que me tengo que desentender.




El señor ALCARAZ MASATS: Lo que parece cierto es que, con independencia
del objetivo que usted marcara para ese local, en el espacio de tiempo
entre julio de 1987 y noviembre de 1988, se cambió el objetivo de esa
empresa cuyos accionistas únicos eran el señor Navarro y usted. Se cambió
el objetivo, el funcionamiento y, desde luego, la utilización del local,
sin que usted lo supiera.




El señor SALA I GRISO: Yo no sé si se cambió el funcionamiento. Lo que sí
sé es que la empresa se vendió. De este tema sí tengo conocimiento. A lo
que sucedió en la empresa durante el tiempo que fui accionista, como le
decía antes, no presté ninguna atención ni tuve ningún conocimiento.




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El señor ALCARAZ MASATS: ¿Cuándo vendió las acciones el señor Navarro?



El señor SALA I GRISO: Debió hacerlo, aproximadamente, en el mismo
momento que yo, porque fue una venta conjunta. No sé si fue en el mismo
día el acto físico de la firma del que vendí, pero básicamente fue el
mismo momento.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Conoce usted las declaraciones del abogado del
Estado con respecto al posible incumplimiento de obligaciones fiscales de
las tres empresas por un monto total de unos mil millones de pesetas por
falta de declaración en el Impuesto de Sociedades?



El señor SALA I GRISO: Las conozco porque han salido en los medios de
comunicación, pero, evidentemente, no puedo tener opinión sobre ellas
porque ignoro la base en la que se sustentan.




El señor ALCARAZ MASATS: Este señor también repite la idea, que se expuso
anteriormente por algún miembro de la comisión de finanzas del PSOE, de
que el PSOE recibía grandes cantidades de dinero procedentes de estas
empresas.




El señor SALA I GRISO: Yo no tengo ningún conocimiento de eso. No sé en
qué basa el señor abogado del Estado esta opinión.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Conoce usted las relaciones que pudiera haber
entre estas empresas y el Partido Socialista Obrero Español? ¿No eran
empresas del PSOE?



El señor SALA Y GRISO: Yo no tengo ningún conocimiento de que lo fueran.

No tengo ningún conocimiento sobre estas empresas, como le he comentado
antes. Sobre lo que eran estas empresas yo no tengo ningún conocimiento.

No tengo ningún motivo para pensar que la opinión que usted expresa sea
cierta.




El señor ALCARAZ MASATS: La imputación jurídica que a usted se le hace va
referida al período que va de julio de 1987 a noviembre de 1988. Esto
demuestra el contenido de la pregunta que yo le hacía anteriormente en el
sentido de que pudieron haber cambiado el objetivo en este período en el
que usted era accionista al 50 por ciento de la empresa con respecto a
las previsiones que usted tenía. Si no, no recibiría usted esta
inculpación por parte del Poder Judicial.




El señor SALA I GRISO: Ya le he dicho que en lo que a mí hace referencia,
que es lo que puedo conocer, la inculpación no tiene ninguna base en que
sustentarse. Además, estoy convencido de que cuando el procedimiento
judicial termine esto quedará absolutamente claro.

Con relación a estas empresas, independientemente de lo que hayan hecho,
no he tenido ningún tipo de actividad. Solamente he sido accionista de
una empresa durante 18 meses sin ninguna actividad, no ya demostrada,
inexistente.

Quiero hacer hincapié en una cuestión que también he comentado antes: en
estos momentos el sumario, si no estoy mal informado, se acerca al medio
millón de folios. Han declarado 79 personas y hay unos 22 inculpados. No
hay ni un solo elemento de información, declaración, o documento que
pueda contradecir la afirmación Ðque es la afirmación de la verdadÐ de
que yo con esta empresa, más allá de la compra y venta de las acciones, y
la asistencia a dos juntas generales, no he tenido ninguna relación. Los
empleados han declarado que nunca me han visto, incluyendo al señor Van
Schouwen, que es el principal denunciador. Nunca me ha visto en la
empresa, nunca me ha llamado a esta empresa, no conozco a las secretarias
de la empresa, y lo han reconocido. No hay ningún papel que me vincule a
esta empresa. No hay nada que me vincule a esta empresa más allá de la
compra y venta de las acciones y de la asistencia a dos juntas generales.

Esto figura así en el sumario. Desde mi punto de vista, es muy claro. Más
allá de esto no puedo saber nada de esta empresa, porque, como decía
antes, de su actividad no conocí nada.

Esto será motivo del procedimiento judicial --para esto está-- y quizá
también del trabajo de esta Comisión y se tendrá que aclarar. A mí me
corresponde valorar mi participación, que es, como les vuelvo a decir,
absolutamente nula. No quiero decir nula porque hay la compra y venta de
acciones y la asistencia a las juntas generales para el nombramiento de
administradores, pero no hay más. Yo no puedo conocer exactamente qué
había sucedido o dejado de suceder en estas empresas.




El señor ALCARAZ MASATS: Usted sí tiene una relación temporal de julio de
1987 a noviembre de 1988, período en que recibe una querella y hay
declaraciones políticas de todo tipo. Aunque usted no supiese durante
este período el funcionamiento diario de la empresa, con posterioridad,
puesto que ha sido objeto incluso de una querella, ¿ha investigado qué
hizo la empresa entre julio de 1987 y noviembre de 1988? Por eso se le
interpone a usted una querella.




El señor SALA I GRISO: No. Yo no he investigado. Lo único que he querido
poner en evidencia es mi papel, mi presencia y mi nula intervención en la
actividad de la empresa. A mí no me corresponde empezar un proceso de
investigación. Eso corresponde al Poder Judicial, que lo está haciendo,
y, en todo caso, al Poder Legislativo, que también lo está haciendo. No
me corresponde a mí.




El señor ALCARAZ MASATS: Sus relaciones con el señor Galeote eran
simplemente de compañeros de Comisión Ejecutiva o tenían una relación en
este círculo más estrecha que el resto de las relaciones, organización y
finanzas, tanto del PSC como del PSOE.




El señor SALA I GRISO: Vuelvo a decirle que en el caso del PSC, del cual
sí que puedo opinar con bastante conocimiento, las relaciones entre
organización y finanzas



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son de separación. Evidentemente, de conexión de funcionamiento, pero de
separación clara de funciones y de relaciones. Por tanto, al mismo nivel
que el resto de secretarías.

Yo conocía a Guillermo Galeote como compañero de Ejecutiva en los
momentos en que yo asistía a las reuniones de la Ejecutiva, que era
fundamentalmente mi actividad en la Ejecutiva del PSOE. Cada vez que
había reunión de la Ejecutiva, normalmente una vez cada quice días,
asistía. Cuando Guillermo Galeote era miembro de esta Ejecutiva también
asistía y teníamos este tipo de relación. No había una relación más allá
de esto, si era su pregunta. Yo no era Diputado en este Congreso y, por
tanto, tampoco pude tener relación parlamentaria. Era estrictamente la
relación en los días en que había reunión de la Comisión Ejecutiva.




El señor ALCARAZ MASATS: El señor Galeote dimite a los 15 días de
estallar el escándalo en los medios de comunicación. Al señor Navarro
también se lo lleva la corriente. Da la impresión de que aunque usted,
como mantiene aquí, no lo supiera, ellos se responsabilizan. Al menos el
señor Galeote asume toda la responsabilidad, incluso como errores, se
produzca la sentencia que se produzca. Eran ellos los que organizaron la
relación entre Filesa, Time Export y Malesa y las consecuencias políticas
que se han derivado. Esta es la impresión que tengo en este momento, que
usted ha podido estar al margen de esta organización que produce la
dimisión del señor Galeote en 15 días a partir de la publicación de los
hechos y que también produce la salida de la política, en el plazo
correspondiente, del señor Navarro.

Lo que es disonante políticamente entre las consecuencias con respecto a
usted y con respecto a los señores Navarro y Galeote es que ellos asumen
o son objetivo directo de las consecuencias, parece que usted permanece
al margen. ¿Es porque usted permanece al margen de toda esta situación
mientras, quizás --porque el señor Galeote asume la responsabilidad--
ellos organizaban la relación entre estas empresas y las consecuencias
que se han derivado posteriormente?



El señor SALA I GRISO: Esta conclusión que usted saca yo no tengo que
compartirla. Usted expresa aquí su opinión. Si me pregunta si he estado
al margen de cualquier situación irregular, evidentemente lo he estado.




El señor ALCARAZ MASATS: Los responsables de finanzas --éste es un hilo
de argumentación que fundamentalmente pudimos exponer en la comparecencia
del señor Galeote-- tienen que rendir cuentas colectivamente, tanto con
respecto a los presupuestos como con respecto a las deudas, las compras y
las ventas. ¿El señor Navarro no informó nunca de la situación financiera
o de la posibilidad de utilizar locales como el de Time Export u otro
tipo de prolongaciones financieras?



El señor SALA I GRISO: Nunca.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Y la Comisión Ejecutiva?



El señor SALA I GRISO: Esto sí que se lo puedo decir. En la Comisión
Ejecutiva del PSC y del PSOE nadie ha podido comentar temas como los que
usted señala. Puedo decirlo porque yo he estado presente y no creo que
violente el secreto de reunión de Ejecutiva. Nunca nadie ha podido
explicar situaciones de irregularidad como la que usted comenta; ni el
señor Galeote, ni el señor Navarro, ni nadie. En mis largos años de
presencia en las comisiones ejecutivas, nunca se ha podido plantear una
situación de esta naturaleza en sus reuniones.




El señor ALCARAZ MASATS: Cuando salta el escándalo y el nombre del señor
Van Schouwen, ¿el señor Navarro le comenta que él le contrató?



El señor SALA I GRISO: No. Tengo que decirle que es posible que el señor
Navarro me pudiera comentar este tema en algún momento, pero hablo muy
poco de esta cuestión. Me entero por la prensa.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿No ha tenido usted interés en enterarse bien de
quién contrató al señor Van Schouwen, cuál era su cometido y cuáles
fueron las causas que promovieron este estallido en función de las deudas
que se tenían con este señor?



El señor SALA I GRISO: Mi interés máximo es que quien tiene que
aclararlo, que es la justicia fundamentalmente, lo aclare e intento
ayudar a que se haga lo antes posible. Más allá de esto trato de hacer mi
trabajo intentando hacer abstracción --a veces no es fácil-- de la
situación concreta en la que me encuentro en este tema; intento hacerlo
de esta forma.




El señor ALCARAZ MASATS: No sigo, señor Sala. Me cae usted simpático pero
no creíble.




El señor SALA I GRISO: Lo siento.




El señor PRESIDENTE: Por parte del Grupo Parlamentario Catalán,
Convergència i Unió, tiene la palabra el comisionado don Josep López de
Lerma.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Señor Sala, ¿en ese procedimiento
judicial abreviado, que dura tantos años, al que nos estamos refiriendo
de manera constante, del cual usted ha partido en la información inicial,
usted ha declarado o aparece como inculpado o imputado?



El señor SALA I GRISO: Aparezco como inculpado. En estos momentos la
situación es que ha habido un suplicatorio concedido por unanimidad de
los grupos parlamentarios del Senado, a petición mía, que permite el
procedimiento judicial con relación a las cuestiones concretas que se
plantean en el suplicatorio.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Siendo inculpado, ¿no ha creído
conveniente o necesario dimitir de sus cargos públicos, no de sus cargos
dentro del partido,



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como hacía referencia el señor Alcaraz, por ejemplo dimitir como Senador?



El señor SALA I GRISO: No, no me lo he planteado en ningún momento, por
dos razones que ya he comentado. Primero, porque mi absoluta falta de
participación en ningún hecho relacionado con este tema ni ningún tipo de
responsabilidad que se pueda vincular en este tema lo hacen aconsejable
ni necesario y, segundo, porque una decisión de este tipo tendría una
lectura de intentar sustraer de una determinada jurisdicción la
competencia sobre este asunto, y creo que es la última cosa que quiero
que se produzca.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: ¿Puede usted manifestar o afirmar de
manera tajante, definitiva, a esta Comisión y a estos comisionados que
nunca ha tenido nada que ver con una presunta financiación irregular del
PSC o del PSOE?



El señor SALA I GRISO: Jamás, nunca he tenido que ver con ninguna
actividad irregular de financiación o de otro tipo con relación al PSOE o
al PSC.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Le recuerdo que está ante una Comisión
del Congreso de los Diputados.




El señor SALA I GRISO: Le hago esta declaración con plena conciencia de
dónde estoy y en qué ámbito la produzco.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Usted ha afirmado, señor Sala,
repetidamente, que no ha tenido nunca ninguna responsabilidad en materia
de finanzas ni dentro del PSOE ni dentro del PSC. No obstante, ha sido
secretario de organización de este último partido y ha tenido y tiene,
como usted ha expuesto, presencia en la dirección colegiada de ambos
partidos. Desde esa perspectiva y teniendo en cuenta que esta Comisión no
sólo tiene encomendadas unas tareas de investigación sino también de
análisis, de estudio de la financiación de los partidos políticos en las
campañas electorales, etcétera, con vistas posiblemente --al menos es la
intención de nuestro Grupo-- a una reforma legal, desde esa perspectiva,
desde su experiencia --repito-- como secretario de organización y miembro
de una dirección colegiada, ¿usted sugeriría a estos comisionados algún
tipo de reforma en la normativa legal de financiación de partidos
políticos o de campañas electorales?



El señor SALA I GRISO: Del aspecto de finanzas, ya lo he dicho antes, mi
conocimiento es prácticamente nulo. No me he dedicado a ello. Puedo quizá
aportar alguna reflexión personal al hablar desde el otro lado del
problema, que es el de los gastos. Creo que aquí es imprescindible no
solamente abordar el tema de la financiación por el lado de los ingresos,
que es probablemente el tema más importante desde el punto de vista de la
claridad, de la transparencia, del carácter público-privado de los
mismos, sino también por el capítulo de los gastos. Desde ese punto de
vista, creo que la línea que se ha abierto recientemente de ir a un
planteamiento muy drástico de limitación de gastos es buena, se ha de
insistir en ella. Probablemente se tenía que ir más a acotar en qué
medios se pueden hacer campañas electorales, reducir aún más los medios
donde se pueden hacer campañas electorales. No abrir nuevos medios,
establecer límites que deberían comprobarse mediante su contabilización,
pero también por los signos externos. En este sentido siempre he creído
que hay que establecer de verdad mecanismos objetivos, no solamente de
cuantificación contable de los gastos sino también de su presencia
externa --que a veces en las campañas electorales es bastante fácil
poderlo hacer-- y que haya un contraste entre lo que se dice que se gasta
y lo que de verdad se gasta, que se pueda contabilizar. Siempre es muy
difícil que los gastos puedan controlarse adecuadamente. No sé si me
explico, pero creo que es muy necesario limitar los gastos de los
partidos políticos; que el Estado establezca, como hay subvención
pública, mecanismos muy drásticos de control de estos gastos y que haya
un control contable, que me parece que es siempre imprescindible. Todos
los mecanismos de presencia y de control han de acentuarse al máximo,
pero apunto que, si queremos actuar con eficacia, con la misma fuerza se
tienen que establecer esquemas de control del gasto en el momento en que
se producen. Se ha de saber --y esto lo ha de decir alguna institución o
alguien que objetivamente pueda decirlo-- cuánto se gastan los diferentes
partidos en vallas, en prensa o en medios de comunicación en las
campañas; cuánto se gastan también en material escrito. Creo que no es
muy difícil que alguien pueda hacer algún día una evaluación objetiva que
nos permita saber si los límites se están sobrepasando o no, y a partir
de aquí hay que ser muy drásticos con sobrepasar los límites. Esta es una
aportación de aquello que puedo conocer más, que es el capítulo de los
gastos de las campañas electorales o de la actividad del partido.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Gracias, señor Sala.




El señor PRESIDENTE: Paso la palabra a la representante del Grupo Mixto,
de Esquerra Republicana de Catalunya, doña Pilar Rahola.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Buenos días, señor Sala, y bienvenido. Si me
lo permite, empiezo agradeciéndole su locuacidad que contrasta
agradablemente con el silencio contundente de su ex compañero de
ejecutiva, señor Navarro. Sin embargo, déjeme decirle que los trabajos de
esta Comisión, y por tanto esta investigación concreta, se pueden ahogar
tanto por exceso de silencios como por exceso de palabras, sobre todo
cuando éstas son muchas veces «no sé», «no conozco». En todo caso, es
difícil de creer que usted, hombre políticamente perspicaz y creo que
brillante y meticuloso, haya actuado con tal dosis de buena fe y de
ingenuidad en este tema. En todo caso, contrasta



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con su perfil político de hombre muy capaz de controlar cualquier
situación que hubiera llegado a ser accionista de Filesa con tal alegría,
con tal falta de información, con la mínima información previa que
cualquier ciudadano precavido hubiera solicitado. Sinceramente a esta
Diputada, que tiene muchas ganas de creerle, le cuesta bastante, sin
embargo, ver en usted tal y tan sorprendente ingenuidad. Puesto que, como
recordaba mi compañero López de Lerma, estamos en una comisión
parlamentaria y usted es un hombre sin duda responsable, le repetiré
algunas preguntas para que queden muy claras --luz y taquígrafos-- sus
respuestas.

Como secretario de organización del Partit dels Socialistes de Catalunya,
¿nunca le llegó, en ningún momento, ningún tipo de información sobre una
presumible financiación irregular de su propio partido a través de
Filesa, Malesa y Time Export?



El señor SALA I GRISO: Si me permite, antes de contestar con precisión a
esta pregunta le querría aclarar, primero, que nunca he sido accionista
de Filesa sino de Time Export; con Filesa nunca he tenido --más allá de
que me compraron acciones-- ningún tipo de relación. En segundo lugar, de
nuevo quiero dejar constancia de que los hechos que conozco y que la
documentación confirma son los que son. No sé si esto da un perfil de
ingenuidad o de otra naturaleza, pero quiero decirle que la realidad
--que a veces también puede ser ingenua-- es la que es, y no solamente es
lo que yo afirmo, sino lo que las pruebas recogidas a lo largo de tres
años y medio de sumario y los documentos y las declaraciones afirman. De
todas maneras, contestando a su pregunta concreta: No, nunca, como
secretario de organización del partido y como miembro de la ejecutiva, he
tenido conocimiento de una situación como la que usted comenta.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Cuando empieza a oír estas acusaciones que
se imputan desde los partidos políticos, desde la prensa, de que hubiera
habido una financiación irregular ¿le parece posible?



El señor SALA I GRISO: No, porque como además yo sé que en la parte que
me afecta no tiene ninguna verosimilitud, no tengo por qué pensar que en
el resto del tema sea diferente. De lo que puedo hablar es de mí, pero no
le doy en aquel momento más verosimilitud; me ocasiona sorpresa.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Nunca oyó hablar tampoco de ningún informe
presumiblemente perdido y por el cual habrían pagado diferentes empresas?



El señor SALA I GRISO: Más allá de lo que han publicado los medios de
comunicación, no.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Aunque usted no hubiera ido prácticamente
nunca al famoso local, ¿conocía las actividades a que se dedicaban
Filesa, Time Export y Malesa?



El señor SALA I GRISO: No, de Filesa y Malesa, no, y tampoco tenía ningún
conocimiento de las actividades que realizaba Time Export, como ya he
dicho anteriormente.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Usted era secretario de organización, por
tanto era un cargo de gran importancia, y además miembro de las dos
ejecutivas. ¿Después de conocer las informaciones periodísticas, ante la
gravedad de las acusaciones, inicia algún tipo de investigación interna
para saber qué podía haber ocurrido que usted no hubiera controlado? ¿Ha
existido, pues, algún tipo de investigación interna en algún momento? ¿Se
lo ha planteado en algún momento? ¿Lo ha planteado a sus compañeros?



El señor SALA I GRISO: No. Guillermo Galeote dijo en esta Comisión que en
una reunión de la comisión ejecutiva informó y puso su cargo a
disposición de la ejecutiva; por tanto, sí ha habido actuaciones
vinculadas con este asunto y ya conocidas por ustedes. No tengo
conocimiento de ninguna otra.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Yo no le pregunto por un informe en una
ejecutiva, sino por una investigación interna, que es otra cosa.




El señor SALA I GRISO: No; ya he dicho que yo no tengo conocimiento de
ninguna investigación de esta naturaleza. Tengo conocimiento, y muy
intenso, de investigación en otro ámbito, que es donde probablemente
tienen que realizarse este tipo de investigaciones, más allá del
legislativo, que es en el ámbito judicial. Aquí sí que hay una
investigación muy intensa, que yo espero que dé resultados, frutos, lo
antes posible.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Pero usted, como persona responsable y con
un altísimo cargo en el momento en que surge todo este tipo de
imputaciones y ante el hecho que usted dice de que no conocía ninguna
financiación irregular, es presumible que en principio se preocupe tanto
como para iniciar algún tipo de investigación. ¿Nunca se lo plantea?



El señor SALA I GRISO: No.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Quiere decir con ello que usted ha actuado
con la misma buena fe, con la misma ingenuidad que cuando compró las
acciones, en todo este caso?



El señor SALA I GRISO: No; es que son situaciones diferentes. A mí
tampoco me tocaba emprender acciones de esta naturaleza. Lo que yo sí he
hecho, y me parece que ha quedado claro, especialmente hacia el público,
porque en este tema lo que he dicho hacia mi organización lo he dicho
siempre, además, hacia la opinión pública, a través de los medios de
información o de todas las plataformas que se me han facilitado; es
decir, que siempre y desde el primer día he dado las máximas
explicaciones en relación a mi intervención en este tema.




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La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Pone usted la mano en el fuego por el señor
Carlos Navarro?



El señor SALA I GRISO: Yo tengo que poner, evidentemente, siempre las
manos en el fuego por todos mis compañeros.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Pues sabe usted que ha habido una cierta
unidad de quemados últimamente.




El señor SALA I GRISO: No me corresponde a mí opinar sobre estas
situaciones. Mis conocimientos no son los de la medicina.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Qué opina de la autoinmolación del señor
Galeote? ¿Cree que se trata de una especie de patriotismo de partido
llevado a ultranza?



El señor SALA I GRISO: Tampoco calificaría con expresiones de esa
naturaleza los comportamientos y las actitudes de mis compañeros.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Ha firmado usted una carta de apoyo al
señor Galeote?



El señor SALA I GRISO: No la firmé, precisamente porque cuando se recogió
la firma no estaba asistiendo a las sesiones del Senado.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Pero ¿la firmaría?



El señor SALA I GRISO: Si se me hubiera presentado lo hubiera hecho de
una manera u otra, pero como no se me presentó la oportunidad, no he
podido hacerlo. No se me ha dado la oportunidad de hacerlo, pero
probablemente la hubiera firmado.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Le parece lógico que se firme una carta de
apoyo a una persona que está bajo graves imputaciones y sobre las cuales
aún no se ha pronunciado la justicia?



El señor SALA I GRISO: A mí me cuesta opinar sobre este tema. Creo que si
la han firmado todos los compañeros de grupo que la han firmado, debe ser
lógico, porque todos ellos, en su conjunto, me parecen personas muy
lógicas y muy razonables políticamente.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Para acabar, con la actual ley de
financiación ¿usted cree posible que un partido como el Partido
Socialista o cualquier otro gran partido pueda hacer frente a los grandes
gastos de las campañas electorales sin dificultades?



El señor SALA I GRISO: Creo que conviene mejorar la ley de financiación.

Pienso que un papel muy importante de esta Comisión, y en ese sentido
todo lo que pueda hacer es poco --ésa me parece una parte muy importante;
sus trabajos serán, si me permite que lo diga, parte importante del
futuro democrático de nuestro país--, es conseguir encontrar un
planteamiento razonable, positivo, transparente, que dé confianza a los
ciudadanos en la financiación de los partidos políticos. Creo que en
estos momentos es un problema serio que ha de resolverse y que hay
posibilidades claras de abordarlo de una manera más razonable que en el
pasado. Espero que todos ustedes encuentren el camino para poder hacerlo.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Estoy con usted, señor Sala, en que el
fortalecimiento del Estado de derecho pasa también por una ley más
transparente de financiación de los partidos políticos. Sin embargo,
también creo que este fortalecimiento pasa por investigar los casos del
pasado cuando éstos son oscuros. Esta Comisión precisamente tiene esa
doble función: mirar hacia el futuro, pero también mirar hacia el pasado,
y en ello estamos.

No tengo más que decirle, salvo agradecerle muy mucho su presencia aquí.




El señor PRESIDENTE: Finalmente, el portavoz del Grupo Socialista, el
comisionado don Fernando Gimeno, tiene la palabra.




El señor GIMENO MARIN: Quiero agradecer doblemente la comparecencia del
Senador Sala en esta Comisión, por comparecer y por ser un compañero de
las Cámaras en estos momentos y durante bastante tiempo.

Señor Presidente, voy a formular algún tipo de pregunta al compareciente,
pero quería hacer una afirmación previa porque creo que es conveniente.

Quiero indicar, y quizá los comisionados lo saben, que sí existe una
actuación fiscalizadora efectuada ya institucionalmente respecto a todo
este tipo de actuaciones y de empresas en relación con el Partido
Socialista por el Tribunal de Cuentas. Hay una fiscalización que es
posible que los comisionados no la conozcan, aunque creo que algunos sí,
porque no les ha gustado. Por ejemplo, les puedo decir --lo digo sólo
para no prejuzgar actuaciones, porque me da la sensación de que en
algunas intervenciones se están prejuzgando decisiones de los tribunales,
cosa que creo que no procede en esta Comisión, y digo esto por algunas de
las afirmaciones que se hacen, así como se ha afirmado que no hay ningún
tipo de verificación-- que sí hay verificaciones hechas por el Tribunal
de Cuentas, ratificadas y aprobadas por esta Cámara. En el «Diario de
Sesiones» de 27 de octubre de 1992 se dice específicamente: Del examen de
la contabilidad del Partido Socialista Obrero Español no se constata la
existencia de relaciones económicas o de financiación o de cualquier otro
tipo entre aquél y las empresas Filesa Malesa y Time Export. Hay otros
tres puntos, que se refieren a otras empresas, que establecen
especificidades concretas. Lo digo para que se conozca y para que no se
prejuzgue, respecto a las intervenciones que yo he oído en estos
momentos, ninguna conclusión previa. Esta Comisión tiene que llegar a
conclusiones sin duda fundamentalmente políticas, y los tribunales
también tienen que llegar a conclusiones



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en las que, por supuesto, el Partido Socialista, frente a alguna
afirmación que he oído, está por colaborar absolutamente con la justicia
para que se llegue al fondo del problema y se conozca la realidad de todo
lo que haya pasado y se conozca también si existen algún tipo de
responsabilidades penales en algún sitio, y aquí políticas, que es, como
digo, una de las funciones que tiene que cumplir esta Comisión, pero será
en el informe final cuando se determinen.

Volviendo al objetivo fundamental de mi intervención, que es la última de
los comisionados que intervienen, tengo que decir que yo he deducido
claramente de su intervención y de las intervenciones de los comisionados
en las preguntas que le han formulado algunas cuestiones, pero hay una
pregunta que no se le ha formulado entre las muchas que se le han hecho.

Senador Sala, en el tiempo que usted ha sido accionista de Time Export,
¿ha percibido algún ingreso?



El señor SALA I GRISO: No.




El señor GIMENO MARIN: Es importante. ¿Sabe por qué es importante? No
porque no haya percibido ningún ingreso, sino porque en algunas de las
preguntas que se le planteaban creo que sigue existiendo una confusión
enorme en lo que son las actuaciones que se efectúan a veces por los
partidos y las actuaciones que se efectúan a veces por las empresas.

Comprendo que a veces no se entienda que el móvil que dirige la actuación
de una persona es un objetivo perfectamente claro, blanco, transparente y
nítido, como es poder querer o no instalar una fundación en un local.

Entiendo que no se comprenda y que siempre se piense que cuando se
compran y venden acciones se quiera tener algún beneficio. Por eso quería
hacerle esa pregunta, para dejar bien claro si había tenido algún
ingreso.

No quiero hacerle más preguntas. Simplemente darle la oportunidad, si
usted quiere decir algo más, de que lo haga.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Sala.




El señor SALA I GRISO: Si me lo permiten, querría, en primer lugar,
agradecer a la Comisión la oportunidad que se me ha dado de explicar mi
verdad, que es la verdad, y agradecer también la forma en que abordará el
importante tema que tiene entre manos.

Para acabar querría simplemente decirles que creo que una vez más se ha
puesto en evidencia que yo no he tenido ninguna relación, más allá de ser
mero accionista de una de ellas, con las empresas vinculadas a este
asunto y que tampoco he participado en la gestión económica del PSOE ni
del PSC. Por tanto, desde mi punto de vista, es imposible que se me pueda
imputar cualquier participación en actividades irregulares y estoy seguro
de que cuando la justicia resuelva definitivamente lo dejará
absolutamente claro y mi honor y buen nombre quedarán restablecidos en su
plenitud. Pero ustedes me entenderán mejor que nadie si les digo que esto
debería producirse pronto, que tres años y medio son muchos, demasiados
años, y que tengo el derecho a aspirar y a pedir que todo vaya más
rápido, que la resolución se produzca lo antes posible y que la verdad
quede definitivamente establecida cuanto antes, porque hoy el tiempo es
mi mayor preocupación.




El señor PRESIDENTE: El señor Del Burgo tiene la palabra.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Muy esquemáticamente, en función de la
meditación que he tenido la oportunidad de hacer durante este tiempo y de
las respuestas que me ha dado, hay alguna cosa que me gustaría que se
pudiera precisar. Concretamente usted ha dicho que el señor Ponsa, con el
que mantuvo la primera conversación a efectos de la compra de las
acciones, le manifestó que se desprendía de la sociedad porque se iba a
dedicar a alguna actividad incompatible. ¿Usted sabe a qué se iba a
dedicar el señor Ponsa?



El señor SALA I GRISO: No sé si a la dirección del puerto o del consorcio
de la Zona Franca.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Es decir, un nombramiento público.




El señor SALA I GRISO: Era un cargo vinculado a la Administración, sí.

Por esto se daba la incompatibilidad.




El señor DEL BURGO TAJADURA: La incompatibilidad la tiene el señor Ponsa
por ocupar un cargo público, algo sobre lo que yo, en este momento, es la
primera noticia que tengo. Sin embargo, usted, que es Senador, era
también cargo público entonces, y puede estar en la actividad de una
empresa que, por otra parte, ya en ese momento estaba asesorando a
empresas que tienen contratos públicos. Ya sabe usted que en la Ley
Electoral General hay una norma que impide a los Diputados y Senadores
realizar tareas de asesoramiento de contratistas públicos.




El señor SALA I GRISO: Ya he dicho que no tengo ningún conocimiento de
que esta empresa se dedicara a ningún tipo de asesoramiento a una empresa
de determinadas características. Por tanto, esta información que me da ya
no la tenía. Lo que sí le puedo decir es que he sido accionista de esta
empresa y de ninguna otra más allá de empresas que coticen en Bolsa.

Tengo la impresión de que si en este Congreso de Diputados y en el Senado
fuéramos a mirar todos aquellos que son accionistas de empresas y que son
incompatibles --y no precisamente en mi grupo-- probablemente bastantes
de los Diputados que forman parte hoy en día del Congreso o Senadores del
Senado quizás no podrían serlo. No creo que esta incompatibilidad exista.

Yo creo que hay bastantes accionistas, y es legítimo que lo sean, me
parece a mí, porque si introducimos un elemento de irregularidad en esta
situación, me parece que será una cuestión muy preocupante, aunque creo
que tampoco lo ha planteado de esta forma. Quiero dejar claro esto. Yo no
he tenido conocimiento de asesoramiento de



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ninguna entidad a la Administración ni de ninguna otra actividad de esta
empresa.




El señor DEL BURGO TAJADURA: No, señor Sala. Lo que le quería decir es
que si el señor Ponsa tenía escrúpulos o necesidad de desprenderse de las
acciones porque entendía que era incompatible con un cargo público, si
usted no sintió por lo menos la necesidad de conocer cuál era el objeto
social de la empresa que usted iba a adquirir.




El señor SALA I GRISO: Era incompatibilidad profesional y de tiempo. No
sé si era incompatibilidad legal en el sentido que usted plantea.




El señor DEL BURGO TAJADURA: El señor Ponsa no era administrador de la
sociedad.




El señor SALA I GRISO: Justo, por eso era incompatibilidad de tiempo y de
dedicación. El no podía dedicarse a esta empresa y tenía que dejarla.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Bien, pues dejemos ese tema. Pero es muy
interesante que el señor Ponsa se desprenda de la empresa porque es
nombrado presidente o director; es decir, un cargo público...




El señor SALA I GRISO: Señor Del Burgo, para su información, es un tema
absolutamente conocido desde el primer momento y que figura en toda su
plenitud.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Yo no lo conocía. Eso demuestra que el
interviniente no conoce el sumario, como supone el portavoz del Grupo
Socialista. Probablemente él también lo conoce, puesto que los abogados
del Partido Socialista igual han tenido oportunidad de enseñárselo.




El señor GIMENO MARIN: Está usted equivocado, señor don Jaime Ignacio Del
Burgo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Lo siento, señor Presidente, por este cruce
de palabras.

Señor Sala, qué hubiera pensado el señor Ponsa si compra las acciones de
la empresa y a los tres meses, tal y como estaba la empresa en aquellos
momentos, en una situación de 24 millones de pesetas de pérdidas,
imagínese que llega el señor Navarro, que es el que sabe, y dice: Nos
hemos columpiado, tenemos que ir a la quiebra, tenemos que hacer frente a
unas responsabilidades de nada menos que veintitantos millones de pesetas
y, además, tenemos tres o cuatro empleados a los que hay que despedir,
nos hemos metido en un buen lío. ¿Qué le hubiera dicho usted al señor
Ponsa?



El señor SALA I GRISO: Como por suerte no me encontré en esa
circunstancia, me es difícil imaginar qué le hubiera dicho en aquel
momento. Nunca me he encontrado en una circunstancia de este tipo, por
suerte para mí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿No le parece que fue temeraria su
actuación?



El señor SALA I GRISO: Yo no la calificaría de esta manera. Yo creo que
fue, como le he dicho antes, una actuación plenamente confiada y
convencida de que estaba haciendo lo más adecuado en aquel momento.




El señor DEL BURGO TAJADURA: La verdad es que yo tenía un estereotipo de
que en Cataluña, en cuestión de negocios, se afinaba muchísimo. Usted me
está destruyendo este estereotipo.




El señor SALA I GRISO: Tenga la tranquilidad, de todas maneras, de que yo
no me dedico a hacer negocios en Cataluña. Quizás las personas que hacen
negocios en Cataluña lo hagan desde otro punto de vista mejor que el mío.

(Risas.) Detrás de las actuaciones de empresas catalanas no tiene que ver
a mi persona porque nunca me he dedicado a los negocios. Mi ocupación
profesional era otra y, por tanto, desde ese punto de vista, puede quedar
tranquilo con las empresas catalanas. Nunca nadie me ha encomendado
ninguna gestión en las mismas.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿El señor Borrell, al que usted compra las
acciones, tiene algo que ver con el señor Borrell actual Ministro?



El señor SALA I GRISO: No lo sé, yo creo que no, pero no me haga decir
algo que...




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y el señor Andreu, al que usted también le
compra acciones, es presidente de otra empresa pública?



El señor SALA I GRISO: No. Quiero ser preciso. Yo las acciones las compro
--tengo la impresión-- al propietario en aquel momento, señor Ponsa. No
sé si había algún otro accionista, y aunque no me quiero equivocar es
posible que sí. El señor Andreu no sé si en aquel momento era presidente
de Iberia. Antes o después lo fue, evidentemente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Es decir, que Time Export es una sociedad
que pertenecía al presidente de Iberia, al que después fue presidente de
Iberia, al que después fue nombrado director del puerto de Barcelona,
supongo; es decir, personas que han tenido relación directa con la
administración socialista?



El señor SALA I GRISO: Si usted quiere decirlo de esta manera... Yo creo
que usted está poniendo excesivo énfasis en una cuestión; usted le puede
dar la importancia que quiera, pero yo desde ese punto de vista no voy a
opinar sobre sus juicios, porque no me corresponde. Yo creo que trata de
destacar demasiado una cuestión que es muy anecdótica, pero tiene su
perfecto derecho a hacerlo y no le voy a contradecir.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Le voy a exponer otra cuestión, también
puramente anecdótica, y es que según el registro mercantil, que está al
alcance de cualquiera, cuando se constituye Time Export, el año 1978 ó
1979 me parece que fue, resulta que el domicilio social de



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la empresa se sitúa en el despacho del señor Martín Toval, o por lo menos
coincide con el número y con la calle; parece que el despacho del señor
Martín Toval fue el primero que acogió las actividades de Time Export el
año 1978. Comprenda, señor Sala, que yo estoy en una disposición tremenda
de creerle todo lo que dice, pero no me encajan las cosas. Es una
sociedad que se crea en el ámbito de personas que están dentro del
Partido Socialista o mantienen magníficas relaciones con él, hasta el
punto de que incluso sus accionistas son nada menos que personas que
desempeñan importantes funciones públicas. Ser director del puerto de
Barcelona me parece que es una responsabilidad muy grande y ser
presidente de Iberia, según parece, todavía mayor, por cómo están las
cosas en este momento.




El señor SALA I GRISO: Ahora no lo es. El señor Andreu el problema no lo
tenía.




El señor DEL BURGO TAJADURA: De acuerdo, pero lo fue.

Usted compra sin saber. Comprenda que tenemos unas sombras de duda que
probablemente nosotros no podremos despejarlas, tendrá que hacerlo el
juez. Incluso fíjese el favor que le ha hecho su compañero el señor
Gimeno preguntándole: ¿Y usted ha percibido alguna retribución de Time
Export? Yo creo que no le ha hecho un buen favor con esa pregunta, porque
demuestra que usted estaba en esa empresa no por ningún tipo de actividad
mercantil, que era el objeto de la misma, sino simplemente porque estaba
prestando, tal vez, un servicio al partido, y naturalmente esos servicios
públicos al partido no son retribuidos.




El señor SALA I GRISO: Señor Del Burgo, yo estaba en esta empresa por el
local. Lo siento. (Risas.)



El señor DEL BURGO TAJADURA: Pues muy bien, señor Presidente. Muchas
gracias.




El señor PRESIDENTE: La señora Rahola tiene la palabra.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Quiero hacer dos puntualizaciones a las
frases finales del señor Sala. La primera es que, como ya manifesté en la
comparecencia del señor Galeote, como mínimo esta Diputada participa con
usted y con el señor Galeote de la preocupación porque el sumario tarde
tantísimo tiempo en resolverse, porque el asunto esté abierto
judicialmente tanto tiempo. Creo que no es bueno porque nos crea a todos
los partidos políticos una sensación de duda permanente. En este sentido
entiendo que la justicia tendría que ir más rápida, especialmente en un
tema que afecta a un partido político, si pensamos que la democracia se
basa precisamente en el sistema de partidos y que le afecta con tal
gravedad. Por tanto, coincido plenamente con su diagnóstico.

La segunda es que el señor Sala ha puesto un broche final inteligente,
con probable vocación de titular de prensa. Ha dicho: Después de esta
comparecencia queda demostrado que yo tengo nada que ver con... Yo
quisiera decir al señor Sala que quedará demostrado cuando esta Comisión
emita su dictamen. En cualquier caso, el tema está abierto, agradecemos
su comparecencia, pero déjenos que mantengamos, todos o alguno de los
comisionados, dudas razonables hasta que cerremos la investigación. Por
tanto, si me permite, le diría que no ha quedado demostrado nada.

Sencillamente usted ha respondido con amabilidad a nuestras preguntas y
cada uno hará sus interpretaciones de esta comparecencia.




El señor PRESIDENTE: El señor Alcaraz tiene la palabra.




El señor ALCARAZ MASATS: Brevísimamente, señor Presidente, quiero
contestar también a la media verónica final del señor Sala.

Desde mi punto de vista queda claro que nada está claro. Por tanto,
déjenos sacar las conclusiones que correspondan, que puedan llegar o no a
un dictamen de consenso mayoritario, unánime o con votos particulares.

En todo caso, yo sí he sacado una conclusión en principio; luego habrá
que meditar sobre la transcripción y sobre otras declaraciones. La
conclusión que extraigo de su comparecencia es que no hay realmente
desorganización en su actividad con respecto al local de Time Export y a
la venta --extraña por el tiempo que pasa desde que decide vender hasta
que se realiza esta venta-- de las acciones de Time Export. Creo que lo
que hay es que realiza esta acción en nombre del Partido. De hecho, el
objetivo tenía mucho que ver con el Partido --una fundación o el
archivo-- y, en segundo lugar, usted actúa --se nos olvida ahora, en este
momento político diferente-- en el marco de la sensación de impunidad que
se deriva de la mayoría absoluta.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Gimeno.




El señor GIMENO MARIN: Simplemente quiero aclarar dos cuestiones que sin
duda el portavoz del Grupo Popular desconoce. Comprendo que lo desconozca
porque él ya ha dicho repetidamente que conoce perfectamente el sumario
puesto que su partido es querellante y parte acusadora. (El señor Del
Burgo Tajadura: Yo no he dicho tal cosa.) En cualquier caso, lo conoce
bastante bien, desde luego más que nosotros, y debería saber que el
Partido Socialista no está personado en ese procedimiento. No sé si lo
sabe, pero pregunte a su abogado que está como parte en esa querella, y
se lo aclarará.

Le voy a hablar de la segunda cuestión que me parece interesante, señor
Presidente. Yo no sé si el señor don Jaime Ignacio del Burgo es o no
accionista, pero estoy convencido de que en su partido hay cantidad de
accionistas y debería saber a estas alturas que ser accionista todavía no
es incompatible para ser diputado. Yo lo supongo porque, si no, no sé si
podría estar aquí. Simplemente quería aclararlo porque creo que se ha
suscitado alguna duda respecto a esa situación.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Del Burgo.




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El señor DEL BURGO TAJADURA: Señor Presidente, yo ya sé que ser
accionista no es motivo de incompatibilidad, pero si el objeto esencial
de una sociedad es la prestación de asesoramiento precisamente a empresas
contratistas de servicios y obras públicas, como, según lo que se derivó
después, es la actividad fundamental de Time Esport, teniendo una persona
el 50 por ciento de esa sociedad y otro 50 por ciento otra persona, que
son senador y diputado en un caso y en otro, se podría suscitar la duda,
aun cuando sea una persona jurídica la que presta esos servicios de
asesoramiento, de si no se está vulnerando por lo menos el espíritu de la
norma.

En cuanto a que posiblemente pueda haber personas en los grupos
parlamentarios que incumplan la legislación en materia de
incompatibilidades, creo recordar que hay una Comisión de Estatuto del
Diputado que analiza y revisa todas las declaraciones. Por consiguiente,
quien esté incumpliendo estará falseando. Eso es lo que tenía que decir.

En cuanto al conocimiento del sumario, quiero recordarle que uno de los
letrados, por lo menos que yo recuerde, que estaba presente cuando la
comisión judicial intentó penetrar en el despacho del señor Galeote y que
dijo al Secretario que no podía entrar porque era el despacho de su
aforado es una persona vinculada directamente al área electoral jurídica
del Partido Socialista, que casualmente está ejerciendo la defensa de uno
de los inculpados. Por consiguiente, es de suponer que el Partido
Socialista algún tipo de conocimiento puede tener de la evolución de este
sumario, al menos eso creo yo.




El señor GIMENO MARIN: Señor Presidente, forzosamente tengo que
contestar; no me parecía muy adecuado que terminase don Jaime Ignacio del
Burgo.

Simplemente quiero indicarle que espero que los profesionales del Derecho
también puedan ser del Partido Socialista. Eso no tiene nada que ver con
estar o no personado. El Partido Socialista no está personado, a pesar de
que usted está permanentemente intentando generar esa sensación, pero no
quiero entrar en eso.

Señor don Jaime Ignacio del Burgo, no plantee una duda respecto a una
situación que afecta al compareciente sin plantearla respecto a las otras
situaciones. Por ejemplo, es obvio que la Comisión del Estatuto del
Diputado interviene para decidir la compatibilidad o no, pero supongo que
no será sólo para sus diputados, supongo que habrá sido para todos.

Debería saber, que no lo sabe, que cuando se produjeron estos fenómenos
hubo actuaciones específicas de la Comisión del Estatuto del Diputado
para aclarar todas estas cuestiones y se tomaron decisiones al respecto.

Lo debería saber y no generar ningún tipo de dudas. También debería saber
que no ha habido dos tipos de legislación sobre incompatibilidad, una más
antigua y otra más reciente. Deseo que ambas se cumplan; en aquel caso se
cumplieron y confío en que actualmente también se están cumpliendo. En
cualquier caso, le recuerdo que no suscite ningún tipo de dudas, no ha
habido ningún tipo de incompatibilidad y sobre ello se pronunció la
Comisión del Estatuto del Diputado. No intente ver pajas en ojos ajenos
sin ver las vigas en los propios, porque le puedo asegurar que ustedes
tienen muchos problemas.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Señor Presidente, la manipulación a la que
me tiene acostumbrado el señor Gimeno es manifiesta.

Yo he preguntado al señor Sala si, cuando el señor Ponsa suscita la idea
de que tiene incompatibilidad para estar en Time Export y por eso quiere
desprenderse de las acciones, a él no le sugirió la idea de que la
actividad de esa empresa podría influir también en su propia
compatibilidad o incompatibilidad, nada más. Es decir, no hay ninguna
sombra de duda sobre la compatibilidad del señor Sala, que quede bien
claro; sino simplemente, cuando le dicen eso, no sintió la tentación de
saber cúal era el objeto social de la empresa. Nada más, señor
Presidente.




El señor GIMENO MARIN: Por fin, el Diputado del Partido Popular reconoce
que no hay ningún tipo de duda sobre las compatibilidades del
compareciente.




El señor PRESIDENTE: Para cualquier duda sobre la Comisión de
incompatibilidades, diríjanse a sus representantes en la misma para no
hacer aquí un debate sobre otra Comisión.

¿Desea aclarar algo más, señor Sala?



El señor SALA I GRISO: Simplemente añadir una cosa muy corta a esta
última cuestión. Mientras fui accionista de Time Export no era Senador,
lo fui en 1989; era Diputado del Parlament de Catalunya, para ser preciso
sobre esta cuestión.

Quiero insistir en que las opiniones que he expresado --y lamento si ha
habido alguna interpretación distinta-- eran mi visión de la situación.

Lo que digo, y lo digo muy convencido, es que mi principal preocupación
en estos momentos, y creo que la de todos, es el tiempo. Lo importante es
que la verdad se establezca cuanto antes; esto es lo que importa al
conjunto del país y a mi particularmente en la parte que afecta a mi
honor y a mi persona. Por tanto, a lo que aspiro es a que se aclare y se
establezca la verdad cuanto antes.




El señor PRESIDENTE: Esta Presidencia le agradece su comparecencia aquí y
la información que haya sido de utilidad para la misma y para los señores
comisionados.

Procedo a suspender temporalmente la sesión, que se reanudará a las doce
con la próxima comparecencia. (Pausa.)



Se reanuda la sesión.




--DE DON JOSE RAMON LORENZO ELVIRA, ACORDADA POR LA COMISION NO
PERMANENTE PARA EL ESTUDIO DE LA FINANCIACION DE LOS PARTIDOS POLITICOS Y
LAS TRANSFORMACIONES PRECISAS PARA SU ADECUACION A LA NECESARIA
TRANSPARENCIA



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QUE DEMANDA LA OPINION PUBLICA PUESTA EN CUESTION POR LOS CASOS COMO
FILESA, NASEIRO, ETCETERA, PARA INFORMAR SOBRE TEMAS OBJETO DE LA MISMA.

(Número expediente 219/000698.)



El señor PRESIDENTE: Procedemos a reanudar la sesión agradeciendo la
comparecencia de don José Ramón Lorenzo Elvira, manifestando que el señor
Lorenzo tendrá un tiempo, en primer lugar, para exponer los argumentos
que entienda sean de interés para esta Comisión en la finalidad que
persigue, de acuerdo con el oficio de citación, y para informar sobre el
denominado caso Filesa, la financiación de los partidos políticos y su
endeudamiento en lo que a él le pueda afectar. Seguidamente daré el turno
de palabra a los señores comisionados para que le dirijan las preguntas
correspondientes.

Quiero señalar al señor compareciente que esta Presidencia vela tanto por
las competencias de la misma como por los derechos constitucionales de
defensa que por el Presidente de la Cámara se le señalaban en el oficio
de citación.

Dado que el señor don José Ramón Lorenzo es una persona privada, quiero
agradecerle su presencia aquí. Como es una de las primeras personas
privadas que comparecen ante la comisión, rogaría de don José Ramón
Lorenzo que presente ante la comisión, para situarle, un brevísimo
currículum profesional que diga cuál es su actividad, la que ha sido,
para situarle ante cualquier comisionado que desconociera las razones,
dado que las comparecencias son en razón de las peticiones que hace un
grupo parlamentario, que se votan, pero no hay un conocimiento exacto de
las personas sobre cuál es su ubicación profesional, dado que hasta el
momento han venido personas vinculadas a formaciones políticas con
carácter de personajes públicos que son suficientemente conocidos.

Sin más preámbulos, agradeciendo su presencia, señor Lorenzo, le cedo la
palabra para que informe ante la comisión.




El señor LORENZO ELVIRA: Mi currículum es breve. Soy economista,
licenciado por la Universidad de Madrid. Si me remito a mi actuación en
estos últimos años de los hechos que vamos a hablar, era Director General
de Hauser y Menet, en el año 1989. Posteriormente, en 1991, se me nombró
consejero delegado de esta sociedad. En el año 1993 presenté mi dimisión
en la sociedad y en este momento soy consejero delegado de una sociedad,
también dedicada a las artes gráficas como es Watmoughs España, en la que
ejerzo mis funciones de consejero delegado desde el año 1993. No sé si
con esto queda aclarada mi posición.

En primer lugar quería disculparme porque creo que no voy a poder aportar
mucho a esta comisión por dos razones: La primera razón es mi
desconocimiento directo de los hechos, en alguna medida, en el año 1989,
puesto que si me retrotraigo al año 1989, mi actuación y responsabilidad
en la sociedad era muy concreta y, por consiguiente, mi conocimiento de
las relaciones con el Partido Socialista, o Filesa concretamente, sin
duda alguna no tienen las mismas características de las que actualmente,
en el año 1994, uno podía pensar. Posiblemente si en el año 1989 hubiese
conocido la situación que se ha generado a través de los medios de
comunicación o de las actuaciones judiciales, no hubiese contratado nada
con el Partido Socialista o me hubiese despedido del trabajo, porque creo
que a nivel personal y a nivel profesional no me ha beneficiado en nada.

La segunda razón es la situación actual en que me encuentro. Como ustedes
saben estoy encausado en el procedimiento judicial que se sigue y, por
consiguiente, creo que hay algunas cuestiones en las que, por derecho a
la intimidad mía y de la empresa en la que he trabajado, me reservaré la
facultad de no contestar.

Aun mal expuesto, sin más preámbulos, estoy en la mejor disposición de
poder contestar y colaborar con esta comisión en lo que pueda.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el representante del Grupo
Parlamentario Popular.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Muchas gracias a don José Ramón Lorenzo
Elvira por su comparecencia ante nosotros. Unicamente quisiera hacer una
precisión en lo que acaba de decir. Mis noticias no son que usted esté
como inculpado --encausado ha dicho-- en la causa del señor Barbero; yo
creo que usted compareció como testigo.




El señor LORENZO ELVIRA: Y, posteriormente, como encausado.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Bien, posteriormente como encausado. ¿Como
consecuencia de las declaraciones formuladas o de hechos que hayan
aparecido después?



El señor LORENZO ELVIRA: No lo sé, realmente. Todavía no me explico el
porqué.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Supongo que ya se lo explicarán.

Usted cuando entró a trabajar en Hauser y Menet ¿lo hizo antes del año
1989?



El señor LORENZO ELVIRA: En el año 1986.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Qué cargos desempeñó hasta llegar a
director general?



El señor LORENZO ELVIRA: Director general directamente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Siempre director general.




El señor LORENZO ELVIRA: Sí, desde el año 1986.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Usted tenía experiencia en artes gráficas.




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El señor LORENZO ELVIRA: No.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Simplemente por su condición de economista.




El señor LORENZO ELVIRA: Economista.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Ha estado usted hasta 1991?



El señor LORENZO ELVIRA: Hasta 1991, como director general; de 1991 a
1993, como consejero delegado.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Qué pasó con Hauser y Menet después del
estallido del escándalo, del escándalo Filesa, no del escándalo Hauser y
Menet? ¿Sigue funcionando?



El señor LORENZO ELVIRA: La sociedad suspendió pagos en el año 1993.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Suspendió pagos. ¿Cuál fue la causa de la
suspensión de pagos?



El señor LORENZO ELVIRA: Realmente la causa era intrínseca a la situación
de la sociedad en general. Esta sociedad había pasado una serie de
vicisitudes de tipo laboral y económico que se remontaban a muchos años
antes. En el año 1979 presentó una primera suspensión de pagos. En el año
1986 tuvo una pérdida de cartera de aproximadamente el 50 por ciento,
estuvo envuelta en unas situaciones de impagados; en definitiva, la
crisis de esos años afectó a la situación general de Hauser y Menet. Era
una situación laboral, económica, de instalaciones, de obsolescencia,
etcétera, en que la situación de la sociedad era irrecuperable hasta la
suspensión de pagos. Después creo que hasta su liquidación. Ahora está en
un proceso de liquidación legal.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Quiénes eran los accionistas de Hauser y
Menet?



El señor LORENZO ELVIRA: Una familia. Básicamente Alberto Vique y sus
hijos eran los propietarios al cien por cien del paquete de las acciones.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿El señor Vique tenía alguna relación con el
Partido Socialista?



El señor LORENZO ELVIRA: No. Ninguna.




El señor DEL BURGO TAJADURA: La empresa en la que usted trabaja tiene
algo que ver con la anterior, o es una empresa radicalmente nueva?



El señor LORENZO ELVIRA: No. Es una empresa radicalmente nueva. Es una
sociedad inglesa, como ya explicaba antes, de capital inglés, que cotiza
en Bolsa y con un Consejo inglés. Es absoluta y radicalmente distinta.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Trabaja en la nueva empresa para el Partido
Socialista?



El señor LORENZO ELVIRA: Pues, creo que no. Tampoco tengo una... No sé si
se hace en este momento la publicación del Partido Socialista, pero es
una publicación de tipo menor, respecto a las publicaciones que hace esta
sociedad física.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿«El Socialista», por ejemplo?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: O sea que la nueva empresa trabaja también
para el PSOE, aunque en pequeña escala.




El señor LORENZO ELVIRA: Sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Señor Lorenzo, le voy a hacer unas preguntas
con ánimo de que, si usted quiere, pueda colaborar realmente en el
esclarecimiento de unos hechos en los que usted está envuelto,
ciertamente para su desgracia, por lo que acaba de decir. Si usted diera
las explicaciones claras y rotundas que tal vez la justicia y desde luego
la comisión de investigación desearían, quizá cambiaría radicalmente su
situación (Risas.), porque si usted está imputado es porque se le
atribuye, probablemente, que ha tenido algo que ver en el asunto Filesa y
ha contribuido a esa financiación irregular del Partido Socialista.

Imagino que es la razón por la que se le imputa, pero yo tengo la
impresión de que usted como consejero delegado o director general de la
empresa actuó en todo momento en beneficio de los intereses de la empresa
y siguiendo las indicaciones de su cliente, que era el Partido Socialista
Obrero Español. ¿Es así o no es así?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí; sin duda alguna.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Usted acaba de relatar que la empresa tenía
dificultades económicas.




El señor LORENZO ELVIRA: Sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Por tanto, el hecho de que el Partido
Socialista le contratara las campañas electorales fue una noticia
espléndida para la sociedad, como es natural.




El señor LORENZO ELVIRA: Fue un buen cliente de la sociedad.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Fue un importantísimo cliente de la
sociedad.




El señor LORENZO ELVIRA: Efectivamente.




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El señor DEL BURGO TAJADURA: Bien. El día 14 de marzo del año 1989, la
empresa que usted dirigía contrata con el Partido Socialista, por importe
de 412.160.000 pesetas la realización de los trabajos electorales de la
próxima campaña electoral.

Por cierto, y con permiso de la Presidencia, como tengo la memoria en
blanco en este tema, ¿algún comisionado me podría decir qué campañas
electorales hubo el año 1989?



La señora RAHOLA I MARTINEZ: Las generales.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Fueron el 29 de octubre?



La señora RAHOLA I MARTINEZ: Exacto.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Bien. ¿Y no hubo otras, verdad?
No tiene nada que ver con usted, esté tranquilo, se lo voy a explicar
ahora. Es que al leer la fecha me viene a la memoria, y por eso he
preguntado cuándo fueron las elecciones de 1989, que curiosamente
--aunque probablemente es una actuación legítima del Partido
Socialista--, bastantes meses antes de la disolución de las Cámaras ya
había formalizado un contrato para la impresión de la campaña electoral
del año 1989 que se iba a celebrar meses más tarde, lo cual da cierta
posibilidad de beneficio en cuanto a tener preparado todo para la campaña
electoral. Insisto que esto no tiene nada que ver con usted, sino que es
una actuación del Partido Socialista. Usted recibe un encargo de 412
millones y lógicamente se dispone a cumplimentarlo, como es natural y
brindando con champán, supongo, si la situación de la empresa no era muy
buena.

Sin embargo, cuando ustedes facturan por este contrato aparece que al
Partido Socialista solamente le facturan 248 millones; es decir, le han
contratado 412 millones y el Partido Socialista les paga 248. ¿Podría
explicar cuál es la razón de la diferencia entre lo contratado y lo
pagado?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí, en alguna medida.

Aparte de que mi responsabilidad y mi actuación en la empresa eran
concretas --no eran las responsabilidades comerciales ni las financieras,
que tenían sus responsables, lógicamente--, con el Partido Socialista se
hicieron bastantes trabajos a lo largo del año 1989, y consta en los
libros de contabilidad de la empresa y en sus declaraciones de IVA, así
como en el resto de los documentos que obligadamente, como administrador
de una empresa, estás obligado a llevar.

En el caso concreto de este contrato (y me acuerdo de que se firma, entre
otras cosas porque es atípico firmar contratos en las empresas de
impresión o en las industrias gráficas, es un hecho poco menos que
anormal), se hicieron una serie de trabajos, y en el contrato del
«mailing», que recogía lo que es en definitiva un ÒmailingÓ --como me
imagino que ustedes saben--; y no solamente se contrataron trabajos con
el Partido Socialista, sino con otros partidos. En el contrato se
estableció la realización de una serie de actividades dentro de lo que
era el ÒmailingÓ: plegado de bolsas, la incorporación de papeletas,
sobres, etcétera. Los plazos que estaban previstos no se cumplieron
porque las papeletas nunca llegaban, nunca había definición de las
papeletas, ni de las personas que, bien en el Congreso o en el Senado, se
iban a incorporar. Por eso los plazos con que contábamos inicialmente se
redujeron sustancialmente y, por consiguiente, el «mailing» se minoró
bastante. De hecho, tuvimos que sacar gran parte del material sin
manipular, y creo que fue a sedes del Partido Socialista, que se
encargaron de su propia manipulación. Ese contrato que en su día se
establece sobre la base de hacer ese trabajo después cambió, tanto en lo
que era el trabajo en sí como en las condiciones del pago, y no es que
quiera buscar ninguna justificación, pero eso explica lo que pasó
respecto a ese contrato.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Por lo que acaba de comentar, el contrato no
se cumple por el incumplimiento de Hauser y Menet.




El señor LORENZO ELVIRA: No, no hay incumplimiento de Hauser y Menet;
simplemente hay un menor trabajo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Se rectifica. ¿Y queda constancia de esa
rectificación?



El señor LORENZO ELVIRA: Queda constancia en la medida en que,
efectivamente, una campaña es algo muy complejo de abordar. Había muchos
productos, lógicamente no se hacían solamente los productos de campaña o
el trabajo para el resto de los clientes, que también eran importantes.

Se adapta a la realidad de los servicios prestados, que finaliza, me
imagino --y digo me imagino porque eso no era mi ámbito de
responsabilidad--, en el análisis y valoración de lo que realmente se
había hecho en este caso para el Partido Socialista.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿A usted le informa alguien de la empresa de
que ese contrato de 412 millones ha tenido una desviación tan importante
como para que solamente se pagaran por el Partido Socialista 248, es
decir, que ha habido 164 millones de pesetas de diferencia?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Le informaron también de que había venido
una empresa benefactora a resolver la papeleta, puesto que esos 164
millones de pesetas, casualmente, los que faltaban hasta los 412
millones, fueron pagados por Filesa?



El señor LORENZO ELVIRA: Entiendo que eso no es así, sinceramente lo
entiendo, aparte de que yo no tenga un contacto directo con los trabajos.

Hay que saber cómo funciona una sociedad de este tipo. Entre otras cosas
yo no tengo relaciones con los clientes de tipo comercial concreto; había
responsables de cada una de las áreas que ejercían sus propias funciones
en la venta, en la administración



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o en la producción. En aquellos momentos había una situación casi de
plena ocupación de la empresa y se me informa de que ha habido una
minoración de los trabajos y de las actividades contratadas respecto al
«mailing» en concreto, a lo que amparaba ese contrato inicialmente y,
desde luego, no se me dice en ningún caso nada sobre una combinación
entre las dos sociedades.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Entonces, ¿cuándo se entera usted de que
Filesa le hace un encargo a Hauser y Menet de 164 millones de pesetas? ¿O
no se entera?



El señor LORENZO ELVIRA: No me entero realmente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: En una sociedad que, según dice usted,
incluso había estado en suspensión de pagos o había presentado suspensión
de pagos anteriormente, que estaba pasando dificultades económicas, ni su
director comercial se sintió obligado a entrar en su despacho en un
momento determinado y decirle: ¡He conseguido un contrato de 164 millones
de pesetas! Nada menos 164 millones de pesetas. ¿O es que eso era una
minucia para Hauser y Menet?



El señor LORENZO ELVIRA: Ninguna peseta es una minucia. Toda facturación
es importante, indudablemente, pero esa sociedad, a pesar de sus
problemas económicos, facturaba 5.000 millones de pesetas. Evidentemente,
era una facturación importante para lo que es una industria gráfica. Para
nosotros eran importantes los contratos de «Hola», de unos 1.000 millones
de pesetas, el contrato con Prensa Española, el contrato con el grupo
Hachette o los mantenidos con este tipo de clientes con los que veníamos
realizando un trabajo semanal y sistemático por el tipo de publicaciones.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Con esas empresas tenían contratos?



El señor LORENZO ELVIRA: No.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Eran contratos sistemáticos supongo que como
consecuencia de contratos iniciales.




El señor LORENZO ELVIRA: Lo que yo entiendo por contrato dentro de mi
modesto conocimiento, un contrato escrito no existe porque es atípico
dentro de las artes gráficas. No se hace este tipo de contratos.

Por ejemplo --y quiero hablar de ejemplos porque creo que son
clarificadores--, en la sociedad donde actualmente trabajo estoy
facturando del orden de 200, 300 millones con clientes que nosotros
denominamos de tipo comercial, como pueden ser El Corte Inglés, Pryca o
Continente. Con este tipo de clientes tenemos facturaciones de 200, 300
millones de pesetas y entran en la dinámica normal de estas sociedades.

Yo no tengo una relación directa con este tipo de clientes ni,
evidentemente, hay mayores responsabilidades, nada que tenga que
distorsionar el comportamiento normal y típico de una empresa.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Pero, vamos a ver, cuando El Corte Inglés,
por poner un caso concreto, decide hacer una campaña publicitaria
impresa, se supone que alguien de El Corte Inglés se pondrá en contacto
con alguien de la empresa. (Asentimiento.)
Se supone que hablarán no solamente del tiempo, sino de precios, de qué
se pretende, de los materiales, de la creatividad. De todo esto se
hablará; supongo, para realizar el trabajo concreto que puede encargar la
empresa que requiere sus servicios.




El señor LORENZO ELVIRA: Sí, pero nunca de contenidos, ése es un tema...




El señor DEL BURGO TAJADURA: De contenido, no; pero ¿de pesetas?



El señor LORENZO ELVIRA: De pesetas, sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Lógicamente. Se dirá: tantas pesetas por
este trabajo. Si son folletos, serán 50.000 folletos, a tantas pesetas.

De manera que ahí se genera un presupuesto. ¿no? Por lo menos un
presupuesto. (Asentimiento.) Ya no digo contrato, digo presupuesto.




El señor LORENZO ELVIRA: Sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Y cuando el cliente dice: acepto este
presupuesto, ustedes lo ejecutan, como es natural.




El señor LORENZO ELVIRA: Sin duda.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Ahí está el contrato, señor Lorenzo.

Evidentemente, en el momento en que el contratante sabe perfectamente lo
que va a pagar por el servicio que usted le va a prestar, ahí hay un
contrato.




El señor LORENZO ELVIRA: Por matizar, hay un pedido --nosotros
distinguimos entre el contrato y el pedido-- de un cliente comercial que,
evidentemente, entra por los cauces de la sociedad y el director
comercial, dentro de los costes y los productos normales de la empresa,
tiene la responsabilidad o la facultad de atenderlos directamente.

Hay una característica muy peculiar, y es que se habla en términos de
catálogos, folletos, revistas; nunca se habla en términos de contenidos.

Es más, desde que un producto se ha llegado a definir en sus
características iniciales, posiblemente lo inicialmente hablado con la
dirección comercial y el resultado final del producto que sale de la
imprenta se parece como un huevo a una castaña, porque las modificaciones
son continuas y permanentes.

¿Cómo se realizan esos productos entre el jefe de producción de un
determinado establecimiento y la dinámica de la producción normal de la
empresa? En este caso, efectivamente,



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si me encargan un catálogo de El Corte Inglés, hablamos del folleto de 16
o de 32 páginas con estas características de papel, nunca si es de
lencería o si es de muebles. Evidentemente, nunca utilizamos un lenguaje
de usos, nunca es un lenguaje del «Hola» de la semana pasada donde
aparece la boda de fulanito de tal. Para nosotros es revista; para
nosotros es catálogo, es folleto.




El señor DEL BURGO TAJADURA: O sea que, en cualquier caso, siempre hay un
pedido. En cualquier caso, siempre hay, además, una relación intensa
entre el cliente que hace el encargo y el ejecutivo o la sección de la
empresa que se dedica a la ejecución material del trabajo. En efecto, yo
he hecho algunas campañas electorales y cuando hemos encargado carteles
electorales, si era mi fotografía y no me veía favorecido, iba a la
empresa y decía: Oiga, esto hay que sacarlo mejor y el color tiene que
ser más adecuado para que podamos ofrecer al electorado mejor imagen de
la que tenemos.

Es evidente que esa relación y ese trato directo existe. ¿Recuerda usted
o alguien de la empresa le comentó quién hacía estos trabajos por parte
de Filesa? Es decir, ¿quién se ocupaba por parte de Filesa de tener esta
relación directa? Primero, ¿quién formalizó el pedido por parte de
Filesa?
Segundo, ¿quién era el que, en nombre de Filesa, se ocupó de establecer
esos contactos constantes y permanentes hasta la ejecución de los
trabajos que había encargado Filesa a la empresa por importe de 164
millones de pesetas?



El señor LORENZO ELVIRA: No, sinceramente, no. Además, es la dinámica
normal de la empresa.




El señor DEL BURGO TAJADURA: O sea, no lo sabe usted.




El señor LORENZO ELVIRA: No.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Pero alguien lo tuvo que hacer.




El señor LORENZO ELVIRA: El departamento comercial, sin duda alguna.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Es decir, si esta Comisión, que no va a
funcionar (El señor Gimeno Marín pronuncia palabras que no se perciben);
no va a funcionar en el sentido de que no va a continuar citando a nuevas
personas. (El señor Gimeno Marín: ¿por qué?)
¡Ah! Si vamos a citar a nuevas personas, ¡estupendo! Podríamos citar al
director comercial de la empresa para que nos aclare este punto que está
oscuro: ¿quién era el que hablaba con Filesa?



El señor LORENZO ELVIRA: Era el responsable de área.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Desde luego, el director comercial no se
sintió obligado a informarle a usted de que había contratado 164 millones
de pesetas.




El señor LORENZO ELVIRA: En los documentos de la empresa, lógicamente,
figura un número determinado de clientes, de facturaciones, etcétera. Si
no hay nada anormal dentro de esa relación que al final es estadística
--la estadística de ventas, la valoración de la cartera de pedidos,
etcétera--, lógicamente no tiene por qué actuar sobre la responsabilidad
de un área concreta que lleva un señor.




El señor DEL BURGO TAJADURA: O sea, que no le informó nadie de que se
había hecho este contrato con Filesa.




El señor LORENZO ELVIRA: Del volumen de ventas sí, evidentemente.

Informar en el sentido de que se estaba facturando tanto al Partido
Socialista como a Filesa, indudablemente, entre otras cosas, porque
aparece reflejado en la contabilidad de la empresa, tanto en sus
declaraciones de IVA como en sus declaraciones de proveedores y clientes
de más de 500.000 pesetas.




El señor DEL BURGO TAJADURA: De manera que usted tuvo conocimiento --por
lo menos un sucinto conocimiento-- de que el día 30 de junio de 1989 se
facturan 55.100.000 pesetas a Filesa por el siguiente concepto que le voy
a leer: Análisis, estudio y creatividad; fotomecánica, fotocomposición,
impresión y plastificado de material publicitario para la campaña de
1989.

El 1.o de noviembre de 1989, facturan ustedes 40 millones de pesetas por
el siguiente concepto: Creatividad, producción, composición e impresión
de folletos de 48 páginas en papel cuché de 140 gramos.

El día 13 de noviembre de 1989 ustedes facturan 35 millones de pesetas
por el siguiente concepto: gastos de estudio, maquetación e impresión
para la confección de revistas de 64 páginas más cubiertas.

El día 30 de noviembre de 1989 facturan ustedes 34.700.000 pesetas, con
lo cual el total es de 164 millones de pesetas, que, curiosamente,
coinciden con la diferencia entre los 412 contratados por el PSOE y los
realmente pagados por el Partido Socialista. Casualmente son 164 millones
la cifra restante, la que se factura a Filesa; coincide, da esa
casualidad, esa coincidencia. En este asunto estamos llenos de
coincidencias. Esos 34.700.000 pesetas los facturan por el siguiente
trabajo: fotomecánica, fotocomposición, producción e impresión de
catálogo, tipo memoria, en cuché de 140 gramos con cubierta de 240
gramos, plastificada.

Yo le pregunto. Todas estas facturas se corresponden a trabajos
realizados por Hauser y Menet. Eso está claro. ¿Pero usted sabe qué
encargaba Filesa? Cuando decía: material publicitario para la campaña de
1989, ¿tiene alguna idea de a qué campaña se refiere?
Perdón, le voy a recordar un detalle más, estos conceptos que figuran
aquí son coincidentes --también es otra casualidad señor Lorenzo-- con
los mismos conceptos



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facturados al Partido Socialista Obrero Español. Sólo se diferencia en
que donde se dice «campaña de 1989» en Filesa, se dice «campaña electoral
de 1989» en las facturas del PSOE. Por eso le pregunto: ¿Qué estaba
haciendo Filesa?



El señor LORENZO ELVIRA: Por eso decía de antemano, en mi inicial
introducción, que si nos ponemos en la posición del año 1994, incluso
hasta yo mismo puedo tener muchas sospechas. Si nos ponemos en la
situación del año 1989, para mí, el Partido Socialista encargó una serie
de trabajos y hay un cliente que se llama Filesa que encarga unos
trabajos. Sin duda alguna, no hay ninguna anormalidad, porque no hay
ninguna anormalidad ni en la producción ni en el cobro, y, después de
unos cuantos años, es cuando el tema se vuelve de frente y te puedes
hacer muchas preguntas. Pero la realidad de 1989 es que la empresa lo que
hacía era vender producto gráfico a una serie de clientes. Y yo entiendo,
además, en esa realidad de 1989 que, desde luego, no hubo ningún tipo de
acuerdo entre el Partido Socialista, Filesa ni nadie, para tramar una
financiación de los partidos. ¡Dios bendito! ¿Qué hacía yo en ese tema de
financiación de los partidos? Absolutamente nada, no tengo nada que ver.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Usted nada, señor Lorenzo, usted nada. Usted
sirvió también para esa finalidad. Y le voy a explicar por qué. Si usted
recuerda, este asunto estalla en el año 1991, usted entonces era
consejero delegado de la empresa y podía haber dicho qué ha pasado, qué
es esto del PSOE y Filesa, cómo es que nos implican en el asunto. Usted
debería haber pedido información y si usted era consejero delegado todos
los miembros de la empresa se la tenían que haber dado. Yo le pregunto,
¿usted solicitó de sus servicios los ejemplares o los trabajos que se
habían realizado para Filesa?



El señor LORENZO ELVIRA: En mi caso sí puedo decir que me entero por los
periódicos. Lógicamente, para hacer las preguntas que está haciendo, hay
que conocer también la naturaleza de la actividad. Es decir, los
originales en una imprenta, como ustedes saben perfectamente, se
devuelven a los clientes de inmediato. De hecho, hay un dispositivo
sistemático mediante el cual una vez los productos se han realizado,
incluso antes de su impresión, en la fase de la preimpresión, se
devuelven los originales.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Pero los trabajos?



El señor LORENZO ELVIRA: Se devuelven los originales, entre otras cosas
porque es propiedad intelectual del cliente. Ahí no queda absolutamente
ningún original e incluso tenemos hasta penalizaciones, dentro de las
imprentas, por el hecho de extraviar algún original o de no devolverlo,
me imagino que es porque puede ser material que puedan utilizar
competidores, etcétera. De hecho es algo que está dispuesto y dentro de
las empresas ese mecanismo funciona normalmente.

En cuanto a los productos terminados, no se guarda ninguna muestra de
productos terminados. Una empresa que procesa del orden de cincuenta mil
toneladas de papel, que tiene un montón de clientes, cada semana tenemos
un «Hola» repetitivo, un «Blanco y Negro» y otros, no hay un almacén de
productos terminados que guarde muestras, con lo cual, lo que se hace es
expedir el producto y ahí queda lo que la sociedad debe llevar que son
las facturas, las declaraciones, el IVA, etcétera. Eso es lo que queda en
la empresa. Reconstruir lo que pasó hace dos años, dentro de una sociedad
de estas características, es absoluta y materialmente imposible.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Señor Lorenzo, siento tener que ser, en este
momento, bastante duro con usted. Lo siento, porque no es lo que yo
pretendo. Pero cuando he ido a una imprenta de las características de la
suya --en Navarra tenemos una tradición de artes gráficas bastante
importante--, lo primero que me han enseñado los directivos de las
empresas que he visitado, con la idea de publicar un libro o con la idea
de hacer alguna campaña electoral o alguna publicación de naturaleza, en
mi caso, política, foral o jurídica, es el muestrario de trabajos que esa
empresa ha realizado para otros clientes. Y te enseñan, con orgullo, y
dicen: este folleto se lo hicimos a la empresa tal y este otro a la otra
y aquí está tal, y recuerdo que aquí todavía tenemos los fotolitos de la
campaña electoral de 1979 --y ya ha pasado el tiempo--. Es decir, un
profesional de artes gráficas no puede argumentar seriamente que una
empresa de artes gráficas no conserva aquellos trabajos que hace para sus
clientes, entre otras razones porque los necesita, incluso para evitar
posibles reclamaciones de sus clientes.




El señor LORENZO ELVIRA: La razón es muy simple y, además, se lo digo
sinceramente. El escaparate de Hauser era «Hola», era «Hello», era
«Blanco y Negro», era «TP»; es decir, en una empresa con una tradición de
cien años en un mercado, que tiene una instalación de hueco y no hay otra
instalación de hueco alternativa en España, salvo Eurohueco en Cataluña,
que empezaba por aquel entonces, la venta se hacía sola. Después las
dificultades económicas o laborales, etcétera, eran otra historia dentro
de la empresa, pero la cartera de clientes que tenía la empresa, y por
eso abordamos campañas y determinados tipos de productos, era por las
instalaciones, por las características de la propia sociedad. Simplemente
con el muestrario del que estoy hablando era más que suficiente para que
la empresa pudiese dar satisfacción de imagen hacia ese mercado. Era una
labor, y es una labor que se centra en determinados tipos de productos
que son característicos.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Es decir, que usted afirma que ni siquiera
los fotolitos se conservaban.




El señor LORENZO ELVIRA: En ningún caso. Creo que ni en esta ni en
ninguna empresa de artes gráficas.




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El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y cuándo se hace la creatividad por la
propia empresa, como es el caso de Filesa, donde hemos deducido que se
factura por creatividad? ¿Tampoco el técnico que idea y luego plasma la
ejecución material del asunto, ni siquiera le queda constancia de cuál es
esa idea?



El señor LORENZO ELVIRA: Al final es un trabajo de una empresa que
funciona a tres turnos, donde los jefes de sección y de producción,
etcétera, están en contacto con los clientes, donde hay una relación
directa entre el señor que va a hacer materialmente el trabajo en ese
momento con una empresa que trabaja siete días a la semana y veinticuatro
horas al día, donde no digo la libertad, pero sí la capacidad de
responsabilidad frente a los productos es necesaria y obligadamente así,
porque si no sería imposible atender a un producto. Y no quiero hablar de
nombres concretos que cambian cinco veces una portada en un día, que
cambian treinta y cinco veces veinticinco pliegos, o que la boda de
fulano la sustituye por la última noticia de la semana. Es decir, tener
todo esto en la cabeza de una persona, de todo el mundo, archivado o no,
es materialmente imposible.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Cuando estalló el asunto Filesa y usted
pidió información a sus subordinados de lo que había ocurrido en la
relación con Filesa, ¿tuvo conocimiento de cuál es la razón por la que
hay un escrito de la directiva comercial de Hauser y Menet a la dirección
administrativa? Porque hemos quedado en que era el director comercial el
que tenía este tipo de relaciones con los clientes, pero hay una
dirección administrativa que es la que lleva la contabilidad y la que
formula las facturas correspondientes a los trabajos realizados. Podría
explicar, entonces, cómo una factura emitida originariamente al Partido
Socialista, la número 67712, por un importe de 19.728.967 pesetas, por la
compra de folletos catálogo, es anulada, mediante la nota de abono número
10.714, por un importe de 19.728.967 pesetas, que se le devuelven al
Partido Socialista para, más tarde, según las mismas instrucciones del
director comercial, emitir una factura a Filesa por el mismo importe. Es
decir, que una factura dirigida al PSOE se anula e, inmediatamente, esa
factura se remite a Filesa, según la orden que da el director comercial
al director administrativo y que éste cumple escrupulosamente. ¿Puede
decir algo al respecto?



El señor LORENZO ELVIRA: No, sinceramente, no.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿No puede usted decir nada?



El señor LORENZO ELVIRA: No, no puedo contestar a la pregunta porque es
un tema al cual soy absolutamente ajeno, y cuando hago esa pregunta lo
que se me dice es que se ha anulado la factura porque no se hizo el
trabajo concreto que amparaba la misma.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Sin embargo, se hizo para Filesa. Es decir,
se anula la del PSOE y, por el mismo importe, se remite a Filesa. ¿Esa es
la información que le dieron a usted?



El señor LORENZO ELVIRA: Efectivamente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Señor Lorenzo ¿nos está diciendo la verdad?



El señor LORENZO ELVIRA: Absolutamente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Pues, señor Lorenzo, no comprendo cómo en
una empresa seria y con un hombre prestigioso al frente como es usted
pueden ocurrir estas cosas. La verdad es que no llego a entender cómo
usted está dispuesto a arruinar aquí, ante los que representamos la
soberanía popular, su prestigio profesional con este tipo de cosas. Es
decir, ni se hacen contratos, ni se hacen presupuestos, ni se sabe con
quién se contrata, son 164 millones, estamos en una situación difícil,
luego resulta que hay facturas que se anulan, pero yo no sé de qué va el
asunto... ¿Comprende usted que la situación nuestra es la de que esto no
cuadra? Esto no cuadra, señor Lorenzo; esto no cuadra, y lo siento mucho
por usted.

En una palabra, señor Lorenzo ¿no es más cierto que usted sabe que parte
de la campaña electoral que fue realizada por su empresa en el año 1989
para el Partido Socialista fue satisfecha a través de facturas remitidas
a Filesa, empresa que no les había encargado absolutamente ningún trabajo
y que únicamente servía para la facturación de determinados trabajos que
ustedes solamente habían realizado para el Partido Socialista. ¿Quiere
usted decir la verdad en este tema? ¿Es cierto o no es cierto?



El señor LORENZO ELVIRA: Lo siento mucho, pero es que la verdad ya la he
dicho. Me vuelvo a posicionar en lo que fueron, en el año 1989, mis
responsabilidades dentro de la empresa. Lo que es la acción comercial y
la acción económico-financiera o el departamento de administración tienen
sus propias responsabilidades que, efectivamente, son delegadas, y donde,
si no hay nada anormal en la relación con clientes con respecto a la
facturación, devolución de efectos, etcétera, yo acabo mi función cuando
hago un contrato o tengo que establecer una relación con un cliente. Si
realmente me sitúo en el año 1989, en absoluto --lo digo sinceramente--
se desprende nada de lo que usted está diciendo. Y siento mucho tener que
decírselo así, pero es que me remito absolutamente a la verdad.




El señor PRESIDENTE: A continuación, tiene la palabra el comisionado
representante del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya, señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Gracias, señor Lorenzo, por haber venido a
contestar a nuestras preguntas.

¿Sabía usted que Filesa, S. A. se distinguía por una actividad comercial
y por la emisión de facturas por servicios de asesoramiento?



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El señor LORENZO ELVIRA: De ninguna forma.




El señor ALCARAZ MASATS: Existía un número reducido de personas dedicadas
a hacer los estudios. Por ejemplo, don Alberto Flores Valencia, don Juan
Corbina Pons, don Vicente Jiménez Marín, doña Lourdes Correas Olivares y
doña Antonia Correas Olivares. ¿Tuvo usted algún tipo de relación con
alguna de estas personas?



El señor LORENZO ELVIRA: En absoluto.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Más bien la tendría, entonces, la dirección
comercial de Hauser y Menet?



El señor LORENZO ELVIRA: Sin duda alguna.




El señor ALCARAZ MASATS: Le voy a leer, para ser breve, las conclusiones
que extraen los peritos de Hacienda, y le ruego que me haga algún
comentario sobre cada una de las tres conclusiones fundamentales. En
primer lugar, el pago, por parte de Filesa, a Hauser y Menet por
fotocomposición e impresión de material publicitario para la campaña de
1989, la confección de revistas y catálogos. Usted dice que no sabe
exactamente qué tipo de impresiones se realizaban, que no tiene nada que
ver con la actividad mercantil de elaboración de informes de asesoría que
constituía la única fuente de ingresos de Filesa, S. A. ¿No sabe usted
qué tipo de material se producía, que no tiene nada que ver con la
actividad mercantil de Filesa, S. A. ¿No lo recuerda, como ha dicho
anteriormente?



El señor LORENZO ELVIRA: No es que no lo recuerde, es que ni lo sabía ni
lo sé, que son dos cosas distintas.




El señor ALCARAZ MASATS: Y con posterioridad a que estalle el asunto y
usted es llamado como testigo y después como implicado ¿no ha averiguado
o ha intentado averiguar qué tipo de trabajo se hizo en la campaña de
1989 para Filesa, S. A.?



El señor LORENZO ELVIRA: Le tengo que contestar exactamente lo mismo. En
un lenguaje normal, y se puede hacer absolutamente la prueba, los 300 ó
400 señores (en aquel momento 600) que trabajan en Hauser y Menet no son
capaces de responder qué es lo que se ha hecho la semana anterior para un
determinado cliente; nadie es capaz de responderlo, y nadie es capaz de
hacerlo por la propia dinámica de producción de la empresa.




El señor ALCARAZ MASATS: Hay un contrato --se ha citado aquí
anteriormente-- de 412 millones, del que se satisfacen únicamente 248
millones, y Filesa --dicen los peritos--, sin que exista contrato de
adquisición de bienes y servicios con Hauser y Menet (contrato que sí
parece existir con el PSOE), paga a este proveedor 164 millones de
pesetas. La suma de ambos importes coincide exactamente con la cifra
contratada por el PSOE. ¿No recuerda usted tampoco este hecho que también
se ha suscitado anteriormente?



El señor LORENZO ELVIRA: No es que no lo recuerde, es que lo desconozco,
o lo conozco con posterioridad al año 1989. En el año 1989 para mí acabó
una etapa, acabó un año en el que se cierra un ejercicio con un beneficio
o con una pérdida y nada más.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero sí recuerda que, en todo caso, el importe
que satisface el PSOE, por debajo de las contrataciones previstas, es por
razón de que disminuye el servicio prestado al PSOE.




El señor LORENZO ELVIRA: Sí; sin duda. Sin embargo, hay una serie de
productos en los que no disminuye en ningún caso. Me parece que hay otros
ciento sesenta y tantos millones de pesetas por la facturación de un
folleto con 10 millones de ejemplares; trabajo que se entrega al PSOE y
que se paga porque se entregan esos 10 millones de ejemplares.




El señor ALCARAZ MASATS: Hay otra conclusión que se la voy a leer, dice
lo siguiente: La dirección comercial de Hauser y Menet, S. A., da órdenes
expresas al departamento administrativo para que anule una factura girada
al PSOE que sustituye por otra girada a Filesa, S. A., por el mismo
importe. ¿Recuerda este hecho?



El señor LORENZO ELVIRA: Ya he comentado que la única noticia posterior,
bastante posterior, es que esa factura se anuló porque no correspondía a
ningún trabajo cierto para el Partido Socialista. Hay que tener en cuenta
que, dentro de lo que la administración y facturación de este tipo de
sociedades, se cometen bastantes equivocaciones por esa peculiaridad que
he dicho. Es decir, los productos, cuando se comienzan a confeccionar,
normalmente no se parecen a cuando se terminan, y efectivamente hay
facturas que se giran y que se anulan; eso no es anormal dentro de una
empresa de estas características, una empresa de final de servicios donde
el tipo de producto se cambia y se cambia sustancialmente desde su inicio
hasta su finalización.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero usted, ahora, o con posterioridad al
estallido de los hechos de 1991 ¿avala la actuación de la dirección
comercial? Es decir ¿usted asume esa responsabilidad, o la traslada?
¿Cree usted que lo que haya pasado es responsabilidad de la dirección
comercial de Hauser y Menet?



El señor LORENZO ELVIRA: Indudablemente, asumo la responsabilidad que
tenía en la sociedad como director general, pero, lógicamente, no asumo
ninguna otra responsabilidad. Cada departamento tiene su grado de
independencia, su gestión y su actividad normal dentro de la empresa, sin
duda alguna. No puedo contestar otra cosa.




El señor ALCARAZ MASATS: El problema que yo veo aquí, señor Lorenzo, es
el siguiente: si la responsabilidad de la dirección comercial es una
responsabilidad delegada, efectivamente, usted tiene la responsabilidad
de todos los hechos supuestos que aquí hemos citado, pero si



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usted asume esta responsabilidad debiera conocer exactamente lo que pasó,
y no serían lógicas las respuestas que ha dado diciendo o que no
recuerda, o que no sabía, o que eso correspondía a otro nivel de
responsabilidad. No sé si me explico. Porque si usted dice que no
recuerda, que no sabe realmente, no está asumiendo esa responsabilidad.

En definitiva, lo que yo veo es que aquí hay una quiebra de la lógica, y
en todo caso parecería correcto que nosotros llamáramos a esta Comisión
al responsable de la dirección comercial de Hauser y Menet. Porque si
usted no recuerda pero asume la responsabilidad, habrá que intentar ver
qué tipo de hechos se produjeron realmente.




El señor LORENZO ELVIRA: Pero es que los hechos que se produjeron
consisten en que al final es un encargo de una determinada empresa, lo
mismo que de otras empresas, lo mismo que de otros grupos y de otros
partidos políticos y, evidentemente, lo que se hace es dar ese servicio,
cobrar y nada más. No es que diga que no recuerde o deje de recordar, o
me calle o no. Yo pretendo colaborar, pero sinceramente estoy
pretendiendo dar esa colaboración desde la realidad de los hechos, y la
realidad de los hechos es muy simple: si a mí me preguntan en este
momento qué facturaba en 1989 Hauset y Menet con el Partido Comunista, sé
que Hauser y Menet facturaba un producto con el Partido Comunista, pero
nada más. No puedo recordar otra cosa, por mucho que me puedan decir:
usted tenía que recordar. Es que no puedo recordarlo.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero el problema no es ése. A ver si me explico.

Aquí hay unos hechos de 1989, facturas para Filesa o para el PSOE.

Nosotros le preguntamos por ese tipo de impresiones, de material
publicitario que soportaron una serie de facturas, y usted nos dice que
la relación era de la dirección comercial con los clientes, y que no sabe
usted exactamente qué tipo de folletos se realizaron. No sé si me
explico.




El señor LORENZO ELVIRA: Sí, sí.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero, entonces, usted, ahora, inculpado en esta
causa o, como usted ha dicho, encausado ¿usted no ha averiguado con
posterioridad qué tipo de trabajos se le realizaron a Filesa o al Partido
Socialista para asumir esa responsabilidad, aunque la hubiera llevado
directamente en principio la dirección?



El señor LORENZO ELVIRA: Es una empresa en la que yo no trabajo desde
hace un año y medio, cerca de dos años. Evidentemente, yo me tengo que
remitir a la documentación de la empresa, y la documentación de la
empresa son sus facturas, sus declaraciones del IVA y sus declaraciones
de proveedores y clientes. No me puedo remitir a otro documento. Si la
empresa ha facturado a esos clientes, es que ha facturado a esos
clientes. Yo no le estoy negando que no se haya facturado a Filesa o que
no se haya facturado al PSOE o que no se haya facturado a ÒHolaÓ o que no
se haya facturado a ÒPrensa EspañolaÓ, que eran clientes de esta
sociedad. Lo único que estoy diciendo es que mi responsabilidad dentro de
la empresa se limitaba, efectivamente, a determinadas actividades dentro
de la empresa y que las responsabilidades del comercial era vender, y
como, evidentemente, en la venta de cualquier producto de la empresa yo
entiendo que no ha habido nada anormal, mucho menos ilegal, dentro de esa
actividad, ¿de qué responsabilidades tengo que responder¿ Eso es lo que
yo me pregunto a mí mismo a la fecha de hoy.




El señor ALCARAZ MASATS: Muy claro, señor Lorenzo. Si usted hace material
electoral de 1989 para Filesa, que es una empresa que no se dedica a esto
y se dedica a hacer estudios y asesoramientos, ese material electoral es
para un partido en concreto. Este es el problema que yo le estoy
preguntando.




El señor LORENZO ELVIRA: Pero, perdone, ¿el material electoral quién lo
decide? ¿El uso de los productos quién lo decide?



El señor ALCARAZ MASATS: No, no. Digo electoral de partido político.




El señor LORENZO ELVIRA: El uso de los productos yo no lo decido. Cuando
el Partido Socialista en un momento determinado me dice comunica al
Tribunal de Cuentas que estos productos son de campaña, yo le comunico al
Tribunal de Cuentas que los productos son de campaña. Y si me dice que
otros tres trabajos no son de campaña, yo no se lo comunico al Tribunal
de Cuentas porque el Partido Socialista es el que me dice si son o no son
de campaña, y yo no tengo la facultad, bajo ningún concepto, de
determinar el uso de los productos.




El señor ALCARAZ MASATS: No, no, yo le pregunto.




El señor LORENZO ELVIRA: Y yo le respondo en la medida que puedo.




El señor ALCARAZ MASATS: Yo le pregunto: ¿Filesa le encargó en algún
momento material político para una campaña específica de un partido
político específico, como dicen los peritos de Hacienda?



El señor LORENZO ELVIRA: Lo único que digo es que los productos son los
que figuran en las facturas, y que no puedo, evidentemente, definir el
uso o el concepto o lo que se dice en esos productos. Yo no sé si para
los productos de Filesa salía o no la fotografía de Felipe González, lo
digo sinceramente. Es que lo mismo que no puedo decir una cosa, tampoco
puedo decir la otra.




El señor ALCARAZ MASATS: Muchas gracias, y siento su amnesia.




El señor LORENZO ELVIRA: Yo pido perdón porque, efectivamente, créame que
es una situación incómoda,



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y yo intento explicar las cosas lo mejor que puedo y, además, poniéndome
en la situación del año 1989.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Lorenzo.

Paso la palabra al comisionado representante del Grupo Parlamentario
Catalán de Convergència i Unió, don Josep López de Lerma.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Señor Lorenzo, supongo que es
consciente, por no decir muy consciente, de que las respuestas que está
dando a los distintos comisionados al menos aparentemente, si se me
permite la matización, no casan con ciertas informaciones que tenemos a
través de los medios de comunicación o de otros medios, digamos, o bien
incluso con imputaciones concretas que se han hecho a través de esos
medios de comunicación y que, además, algunas de sus respuestas, señor
Lorenzo, me va a permitir que le diga que parezcan como sorprendentes en
boca de un director general o de un consejero delegado de una empresa de
artes gráficas, donde uno supone que la complejidad de la organización
interna de la empresa no es tanta, o al menos no debiera ser tanta, como
la que se deduce de sus palabras, de las que se deriva la existencia de
compartimentos estancos dentro de la propia organización de la empresa,
departamentos o compartimentos incomunicados entre sí que no conocen qué
hace el departamento que está a su derecha o a su izquierda en el
transcurrir de la elaboración de un producto. Y yo le voy a hacer una
única pregunta, señor Lorenzo. Usted está en el Congreso de los Diputados
ante una Comisión creada por su Pleno que debe llevar a cabo un cometido,
no fácil ni tampoco agradable, como es la investigación de un supuesto
caso de financiación irregular de un partido político, al menos así
aparece ante los medios de comunicación, y que, además, usted conoce en
parte el proceso judicial que está en marcha. Señor Lorenzo, ¿usted ha
dicho la verdad a esta Comisión?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí, sin duda. Si no, no estaría comentando nada.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: ¿Seguro, señor Lorenzo?



El señor LORENZO ELVIRA: Seguro.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: ¿Toda la verdad?



El señor LORENZO ELVIRA: Absolutamente.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Nada más, señor Presidente. Muchas
gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor López de Lerma.

Paso la palabra a la representante del Grupo Parlamentario Mixto,
Ezquerra Republicana de Cataluña, señora Rahola.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Señor Lorenzo, supongo, como le decía mi
compañero en la Comisión, el señor López de Lerma, que, como persona
responsable que es, sabe perfectamente el marco en el que está y la
gravedad de no decir la verdad a una comisión parlamentaria. Sin embargo,
usted está protagonizando, si me lo permite, una comparecencia que desde
mi punto de vista es sorprendente, porque sólo tiene dos conclusiones
posibles: o usted está mintiendo, o usted ha sido un director general que
no ha controlado lo que ocurría de relevante en su empresa, y no digo
relevante sólo en el aspecto económico. Yo digo relevante también en el
aspecto político, en el aspecto de la dimensión pública, en el aspecto
del escándalo o en todo caso de las imputaciones en las que en estos
momentos nos estamos moviendo. Que hoy en día, con un sumario abierto,
con todas las imputaciones en la prensa, con usted como encausado, aún no
se haya preocupado por saber si Filesa pagó o no facturas del Partido
Socialista a su empresa me parece sinceramente muy sorprendente. Porque
entonces se trata de que usted debe ser una persona notablemente feliz, y
yo espero que ante el juez Barbero no mostrara usted esta despreocupación
en no conocer precisamente lo que es la clave de esta comparecencia y del
asunto que, como mínimo, a usted le toca. Señor Lorenzo, tengo la
impresión --y es una impresión que no me gusta-- de que está usted
explicándonos un poco cuentos de niños. Nos quiere hacer creer que es
normal, incluso lógico, que el ex director general de Hauser y Menet no
se preocupara de saber si ocurrió bajo su dirección la grave anomalía que
se le imputa o que ha salido ya en la prensa y que, me imagino, debe
estar también en el sumario. Yo no le voy a preguntar si usted la conoció
en 1989, lo que realmente me cuesta mucho creer es que usted no la
conozca en 1994, que no se haya preocupado de saber si hubo esta relación
o no la hubo. Estamos en la clave, es casi la única pregunta que se le
puede hacer a usted. Por cierto, sencillamente para ampliar la
información, ¿por qué dimite en 1993 de consejero delegado de Hauser y
Menet?



El señor LORENZO ELVIRA: La sociedad estaba ya en una fase de suspensión
de pagos o liquidación, que era a lo que la empresa estaba obligada, y
creí más honrado presentar mi dimisión para que otra persona pudiese
ocupar ese puesto, de acuerdo con lo que la sociedad en ese momento podía
exigir.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Sin ninguna vinculación con el escándalo
que ya se había producido en la prensa, las imputaciones? ¿Su dimisión no
tiene nada que ver con todo lo que está ocurriendo?



El señor LORENZO ELVIRA: En absoluto.




La señora RAHOLA I MARTINEZ:Yo le vuelvo a preguntar, para que quede
definitivamente en el «Diario de



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Sesiones», aunque ya ha quedado anteriormente: ¿Usted sabe en 1989 que
Filesa ha pagado presumiblemente facturas del Partido Socialista y, sobre
todo, que Hauser y Menet anula la factura número 67712 del Partido
Socialista y, posteriormente, Filesa paga importes parecidos a esta
factura a su empresa? ¿Conoce esto en 1989?



El señor LORENZO ELVIRA: No.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Si no lo sabía entonces ¿se ha preocupado de
saberlo ahora? ¿En algún momento usted, aunque no esté en la empresa, se
ha preocupado por conocer, ya que está encausado, si hay alguna relación
causa-efecto entre la anulación de esta factura y las facturas
posteriores de Filesa?



El señor LORENZO ELVIRA: Lo que no sabía en 1989 no tengo medio de
saberlo en 1994. Puedo tener una idea distinta, evidentemente, de la que
podía tener en 1989 respecto a la situación del Partido Socialista y
Filesa, pero ésa es la idea que puede tener cualquier ciudadano de a pie
según las informaciones que han salido en la prensa, pero nada más.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Tiene una idea distinta de la de 1989. ¿Qué
idea es?



El señor LORENZO ELVIRA: Me imagino que la de cualquier ciudadano de a
pie, y con eso no estoy acusando a nadie, ni mucho menos. (La señora
Rahola i Martínez: Con Hauser y Menet no es usted un ciudadano de a pie.)
Parece que puede haber una conexión, pero ésa no es la respuesta desde la
responsabilidad de la gerencia de una empresa, sino como ciudadano que
puede pensar que, a través de lo que lees en la prensa, hay indicios, hay
realidades o hay lo que sea.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Yo le recuerdo que respecto a Hauser y Menet
usted no era un ciudadano de a pie, era el director general en ese
momento; por tanto, un poquito más de información que cualquier otro
debía tener.

¿Usted no ha llamado a nadie, no se ha preocupado, no ha llamado a
ninguna puerta para que le explicaran qué podía pasar? ¿No se imaginaba
que, por ejemplo, en esta Comisión o el juez Barbero o alguien le haría
esta pregunta clave?



El señor LORENZO ELVIRA: Pues sencillamente no me lo imaginaba. Si lo
llego a saber ya he dicho que no contrato ni con el Partido Socialista ni
con Filesa, o me marcho de la sociedad. Evidentemente no lo sabía.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Ayer usted no se imaginaba que esta
pregunta se le haría en esta Comisión?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí, me lo imaginaba.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Y no se preocupó por tener una respuesta?



El señor LORENZO ELVIRA: No puedo dar otra respuesta porque realmente,
desde mi posición actual --después de un año y medio de no trabajar en
esa empresa, después de estar encausado y teniendo la conciencia muy
tranquila de lo que se hizo en la sociedad-- otra cosa sería meterme en
el mundo de las especulaciones, y yo como gerente de una empresa --que
también puedo afectar a la empresa-- no me puedo meter en el mundo de las
especulaciones, me tengo que meter en el mundo de las realidades, y el
mundo de las realidades para mí fue ése, no fue otro, me crean o no, y no
hay otra explicación.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Usted ha dicho hace poco que podría tener
ahora una idea diferente a la que tenía en 1989. Pues con todas las
informaciones que usted tenía, aunque fueran escasas, con su experiencia
en la empresa, con su conocimiento, con lo que ha surgido, sin entrar en
el terreno de las especulaciones, ¿a usted le parece plausible que exista
esta relación causa-efecto entre la factura del Partido Socialista que
finalmente se retira y lo que paga Filesa? O sea ¿a usted le parece, con
todo lo que ya conoce, que esta relación causa-efecto es posible?



El señor LORENZO ELVIRA: Yo ya he contestado. Esto es darle vueltas a una
misma situación. Evidentemente, si yo pregunto a un responsable de qué
puede ser esta factura y me dice que se anuló porque no existió el
trabajo, yo no puedo tener más datos documentales que los que dispone la
empresa, que ni siquiera dispongo de ellos porque desde hace un año y
medio no trabajo en esa empresa.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Ha hablado con el que era entonces director
comercial en estos últimos días para tener más información?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Y la respuesta ha sido siempre la que usted
me decía.




El señor LORENZO ELVIRA: Absolutamente.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Yo tengo que decir, sinceramente, que esta
comparecencia me ha parecido de una gran ineficacia y de una gran
decepción y que esta Diputada va a presentar hoy mismo al Congreso una
petición para que el director comercial de Hauser y Menet venga a esta
Comisión, puesto que entiendo que es absolutamente relevante y, desde
luego, tiene que confirmar las informaciones y responder a las preguntas
que hoy no han sido respondidas por el director general. Gracias por
venir.




El señor PRESIDENTE: Antes de darle la palabra al señor Gimeno, dado que
él se ha mostrado en dos sesiones interesado, tengo que decir que obra ya
en poder de la Presidencia el informe del endeudamiento en la central de
riesgos del Banco de España del Partido Popular y del Partido Aragonés
Regionalista, que también estaba pendiente



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de entregarse. Está a disposición de los señores comisionados el informe.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¡Albricias! señor Presidente.




El señor GIMENO MARIN: Quería hacer una pregunta, señor Presidente. Me
gustaría saber si en esa información vienen también las deudas de Alianza
Popular, Coalición Democrática, etcétera.




El señor PRESIDENTE: Señor Gimeno, me lo acaban de entregar los servicios
de la Cámara.




El señor GIMENO MARIN: Pero es rápido de ver. Señor Presidente, yo estoy
convencido de que usted lo puede ver.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Señor Presidente, pido la palabra para una
cuestión de orden.




El señor PRESIDENTE: Perdón, señor Del Burgo. Un momento, por favor. Voy
a dejar este trámite en suspenso. Se repartirá a los señores comisionados
el informe y si ustedes quieren, como yo soy un miembro de la Comisión
elegido por ustedes, una vez que haya terminado la comparecencia del
señor Lorenzo, y por cortesía hacia él, esta Comisión puede seguir
constituida o en grupo de trabajo para hablar sobre este tema, incluso
con la presencia de los servicios de taquigrafía de la Cámara para que
conste. Cedo la palabra al señor Gimeno para que haga sus preguntas al
señor compareciente a los efectos de la convocatoria.




El señor GIMENO MARIN: Gracias, señor Presidente, pero no he resistido la
tentación, ante su amable información, de hacer esa referencia.

Quiero agradecer al compareciente su presencia en esta Comisión y
lamentar todas las incomodidades que supongo que le está produciendo el
conjunto de circunstancias que pueda haber alrededor de todos los hechos
que se han preguntado no sólo en la Comisión sino en los procedimientos
judiciales que existen en estos momentos. Le quería hacer una pregunta:
¿Usted conoce lo que dice el Tribunal de Cuentas en relación con lo que
se habla en los informes del mismo sobre la empresa Hauser y Menet?



El señor LORENZO ELVIRA: No.




El señor GIMENO MARIN: De acuerdo. Yo no le voy a hacer ninguna pregunta
más. Simplemente quiero recordar a los comisionados que también tienen
una información del Tribunal de Cuentas, que pueden consultar, en lo que
se refiere a las relaciones del Partido Socialista con la empresa. Son
informaciones que obran en poder de esta Cámara y que podrán ver.




El señor PRESIDENTE: Señor Lorenzo, ¿quiere contestar al señor Gimeno?
(Denegaciones.) ¿Los señores comisionados tienen que hacerle alguna
pregunta más al señor Lorenzo? (Pausa.) El señor Del Burgo tiene la
palabra.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Señor Presidente, yo quisiera hacerle
algunas preguntas más, Cuando usted contrataba con el Partido Socialista
¿con qué persona lo hacía?



El señor LORENZO ELVIRA: En realidad yo tuve pocos contactos con el
Partido Socialista directamente. Tuve algún contacto con Ramón Moreda,
las dos veces que vi a alguien del Partido Socialista fue a Ramón Moreda;
el resto de las relaciones las llevaba la dirección comercial.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Es decir, que cuando el Partido Socialista
le hizo el encargo para la campaña electoral del año 1989 tuvo contactos
y relación directa con el representante del Partido Socialista, señor
Moreda.




El señor LORENZO ELVIRA: Sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Sin embargo, usted no ha tenido ningún
contacto con nadie de Filesa.




El señor LORENZO ELVIRA: No. La explicación es simple y clara. Mientras
que con el Partido Socialista hay un contrato que evidentemente se
materializa en un escrito, con nadie más existía relación.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Usted o sus colaboradores ¿no sintieron
ninguna necesidad de preguntar quién era Filesa cuando hace un encargo de
164 millones de pesetas?



El señor LORENZO ELVIRA: Esa pregunta no la puedo yo responder.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Es decir, ¿la relación con Filesa la tuvo
estrictamente el señor director comercial de la empresa?



El señor LORENZO ELVIRA: El departamento comercial, sin duda alguna.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Por consiguiente, si nosotros hiciéramos la
pregunta al señor director comercial entonces de Hauser y Menet, ¿nos
diría con quién de Filesa trataba para la ejecución de los trabajos que
se hicieron en la empresa?



El señor LORENZO ELVIRA: No le puedo responder en nombre de otra persona.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Pero por el conocimiento que usted tiene de
la actividad de su empresa ¿es razonable que así sea? Es decir, alguien
de Filesa se puso de acuerdo con el director comercial, que es quien
realmente consiguió el contrato y lo puso en marcha dentro de los
mecanismos



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internos de la empresa. Por tanto, repito, si le hiciéramos esta pregunta
al director comercial de Hauser y Menet ¿nos diría con quién de Filesa
trató? Es de suponer.




El señor LORENZO ELVIRA: Tendría que saber cómo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Por otra parte, si le preguntáramos al
director administrativo, lógicamente, nos diría los albaranes, el pedido;
es decir, nos traería la documentación correspondiente o, por lo menos,
la información de cómo se documentó, por parte de Filesa, el encargo que
le hacía a Hauser y Menet.




El señor LORENZO ELVIRA: Las funciones del departamento administrativo ya
eran más diferenciadas. Es decir, al final lo que recibe es una orden de
trabajo, con un trabajo concluido, sobre eso se hace una facturación y
realmente la dirección económico-financiera no tiene más datos para
elaborar la factura que el resumen que viene a través del parte de
trabajo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Pero la dirección técnica, que es la que
supongo ejecutaba los trabajos, por supuesto que, por lo menos, habría
recibido del director comercial la orden de ejecutar esos trabajos, la
dirección técnica los ejecutó y quedará constancia documental de que
realmente se cumplió el trabajo.




El señor LORENZO ELVIRA: Evidentemente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Si en los archivos no consta el trabajo
realizado, por lo menos sí estarán los documentos de entrega. Es decir,
habrá alguien de Filesa que firmó la recepción de los trabajos realizados
por Hauser y Menet.




El señor LORENZO ELVIRA: Los trabajos normalmente se depositan en el
muelle. En Hauser y Menet no había envíos a ningún tipo de clientes,
todos se depositaban en el muelle.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Bien. Pero alguien de Filesa los habría
recogido y habrá un documento que lo acredite.




El señor LORENZO ELVIRA: Evidentemente, se recoge por un transportista y
se remite a un albarán la recepción del trabajo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Cuando usted tuvo que hacer frente a las
informaciones en relación con Filesa, ¿usted o sus colaboradores,
director técnico, director administrativo y director comercial, no
pidieron que les trajeran la documentación correspondiente a todo este
asunto?



El señor LORENZO ELVIRA: No había más documentación que la facturación.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿La empresa sólo conservaba la facturación?



El señor LORENZO ELVIRA: Que yo sepa, y en su momento lo pregunté,
solamente existía esa documentación.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y eso es lo habitual en Hauser y Menet?



El señor LORENZO ELVIRA: Absolutamente lo habitual.




El señor DEL BURGO TAJADURA: O sea, solamente se conservan las facturas.




El señor LORENZO ELVIRA: Normalmente, cuando el trabajo ya se ha recogido
en el muelle y se firma el albarán, el albarán tiene una permanencia de
uno o dos meses, a lo sumo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y se destruyen los albaranes de entrega?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: De manera que la empresa, si dentro de poco
le llega la reclamación de un cliente diciéndole que le está facturando
por un trabajo que no se le ha entregado, ¿usted no tiene ningún
documento que acredite que realmente ha entregado el trabajo?



El señor LORENZO ELVIRA: La dinámica normal de la sociedad --si no el
volumen administrativo sería absolutamente insoportable-- es que, cuando
se ha cobrado del cliente, ese trabajo se cierra a todos los efectos y la
documentación que queda es la factura, que en realidad es lo que se está
obligado a conservar.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Cuando se ha cobrado el trabajo, pero las
facturas que yo le he leído corresponden a meses bastante posteriores a
la ejecución de los trabajos. Y si solamente se conservan los albaranes
durante un mes, ustedes no hubieran tenido ni siquiera respaldo
documental.




El señor LORENZO ELVIRA: He dicho uno o dos meses, pero depende de la
forma de cobro. Quizá en este momento esté pensando en nuestros
principales clientes, que pagan no más tarde de un mes. Normalmente se
conservan los albaranes hasta la materialización del pago y en ese
momento, una vez que ya se ha cobrado, no tienen ningún interés.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿En este momento, Hauser y Menet está
cerrada?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí.




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El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Los señores director comercial, director
técnico y director financiero trabajan con usted actualmente?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y sus clientes siguen siendo Hola, Prensa
Española, Diez Minutos, etcétera?



El señor LORENZO ELVIRA: No, Diez Minutos, no.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Pero Hola y Prensa Española?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿El Partido Socialista? Bueno, todavía no ha
habido campaña electoral. ¿O ha habido campañas después de que usted ha
sido directivo de la nueva empresa?



El señor LORENZO ELVIRA: No le puedo decir. ¡Hay tantas campañas
electorales! Yo creo que después de aquélla no hemos hecho ninguna otra.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Pero trabajan también para el Partido
Socialista, según nos ha dicho.




El señor LORENZO ELVIRA: Sí, evidentemente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Es decir, ¿todas las personas que podrían
darnos alguna luz sobre lo que ocurrió en el asunto de Hauser y Menet en
relación con Filesa siguen trabajando bajo sus órdenes?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí; parte de esas personas, sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y los clientes de Hauser y Menet son ahora
clientes suyos en la nueva empresa?



El señor LORENZO ELVIRA: Una parte considerable sí, otros no.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Hola, por supuesto, será un cliente
importantísimo dentro de la organización?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí, efectivamente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y usted no piensa que ha podido haber algo
no explicado en el cierre de la empresa Hauser y Menet? Porque hay cosas
que no encajan en lo que acaba de decir. Primero, nos dice que la empresa
Hauser y Menet está en malas condiciones económicas. Sin embargo, en el
momento en que Filesa le hace los encargos trabajan nada menos que a tres
turnos. Es decir, trabajo tenían todo el que querían; trabajo importante,
porque ustedes facturaban 5.000 millones de pesetas. ¿Cuál es la razón
por la que Hauser y Menet desaparece de la noche a la mañana?



El señor LORENZO ELVIRA: Las razones ya las he explicado. Además, creo
que son absolutamente ajenas a cualquiera de estas circunstancias.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Cuántos trabajadores tenía Hauser y Menet
en aquel momento?



El señor LORENZO ELVIRA: ¿En el año 1989? Pues podrían ser 650
trabajadores.




El señor DEL BURGO TAJADURA: De estos trabajadores, ¿parte trabajan
actualmente en la empresa que usted dirige?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí, porque es un mercado de muy pocas personas,
donde no se encuentran fácilmente especialistas en este área, etcétera.

No es un mercado muy abierto, no es un mercado donde se pueda conseguir
un operario de máquinas o un especialista en temas de fotomecánica
fácilmente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Volviendo a la factura que se anula, usted
ha dicho que ha podido haber equivocaciones, que había podido haber
errores en la facturación. El error sería, lógicamente, de la dirección
administrativa, que se habría equivocado.




El señor LORENZO ELVIRA: Pudiera ser, pero no lo sé concretamente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Estaba tan mal organizada la empresa como
para equivocarse nada menos que en una factura de 19.728.967 pesetas, que
se remite a un cliente equivocado, y que incluso se le cobra, porque el
cliente lo paga? El cliente le pagó esa factura, es decir, el PSOE le
pagó la factura de 19.728.967 pesetas, se la pagó. Porque ustedes no
anulan la factura, lo que hacen es un abono y luego hacen otra factura
por el mismo importe a Filesa. ¿A usted le parece que eso fue una
equivocación? ¿Tan incompetentes eran sus servicios administrativos como
para que ocurriera esto?



El señor LORENZO ELVIRA: No los llamaría incompetentes, pero de todas
formas es algo que no le puedo contestar. Si se da ese hecho, es que se
da ese hecho.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y le parece a usted que también es
incompetente el Partido Socialista cuando nada menos que paga 19 millones
de pesetas, así por las buenas, a una empresa por una factura que luego
resulta que no era suya? ¿Le parece razonable esto que ha ocurrido?



El señor LORENZO ELVIRA: No creo que llegase a pagar. En todo caso, no
puedo responder a esa pregunta



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puesto que desconozco los detalles de esa operación, sinceramente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Sin embargo, siendo uno de los elementos
nucleares de la acusación que pende sobre usted o de los problemas
judiciales que usted tiene, ¿no ha sentido el mínimo interés en aclarar
este asunto?



El señor LORENZO ELVIRA: Una cosa es el interés que sienta personalmente
y otra es la posibilidad de aclarar determinados hechos; es algo
totalmente diferente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y usted no podría hacer un esfuerzo con sus
directores comercial, técnico y financiero, que ahora además trabajan con
usted, y con la parte de trabajadores que nos ha dicho que siguen
trabajando con usted y decir: Hicimos este catálogo para Filesa, vamos a
intentar buscarlo para ir al juez Barbero y decirle: Señor juez Barbero,
aquí está todo lo que Hauser y Menet le hizo a la empresa Filesa.




El señor LORENZO ELVIRA: Eso me gustaría hacerlo, para bien o para mal de
quien fuese.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Es decir, ¿nadie en su empresa sabe qué
trabajo se hizo para Filesa?



El señor LORENZO ELVIRA: Vamos a ver. Eso me gustaría poderlo haber
hecho, para bien o para mal de quien fuese, se lo aseguro, porque en este
tema no tengo mayor interés que, evidentemente, dejar claro mis
responsabilidades, no las responsabilidades de terceros. Yo no pertenezco
al Partido Socialista.




El señor DEL BURGO TAJADURA: El director comercial, cuando usted habló
con él una vez que estalló el caso de Filesa, ¿le dijo con quién trataba
de Filesa, le dijo con quién había tenido esa relación, quién había hecho
el encargo? ¿De qué le informó? ¿Aquí llegó un señor, dijo que era de
Filesa y pagó 164 millones?



El señor LORENZO ELVIRA: En la empresa se recibían pedidos y se llegaba a
acuerdos. Yo ahí no me puedo meter ni someter a nadie a un tercer grado
en ese sentido.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Si ahora apareciera por la puerta de su
empresa, no la de usted sino la de su director comercial, una pequeña
empresita de la que usted no ha oído hablar y el director comercial
tampoco, nunca jamás, cuyo objeto social no es precisamente hacer
campañas de ningún tipo, sino prestar asesoramiento a empresas, imagínese
usted que es una empresa desconocida, totalmente desconocida, ¿usted en
su empresa aceptaría que el director comercial comprometa unos trabajos
por 164 millones de pesetas sin saber siquiera quién es Filesa, quién le
está encargando? ¿No comprende que le podría destrozar la cuenta de
resultados de ese año si ese trabajo no se le paga? ¿Si usted ejecuta el
trabajo y luego no le pagan, usted cree que no echaría al director
comercial que le hiciera tal cosa? ¿O le parece que es una forma de
proceder ordinaria en el asunto de artes gráficas?



El señor LORENZO ELVIRA: Si no hubiese pagado hubiese tomado esa solución
respecto a la dirección comercial, pero como en ese año, insisto, en ese
año no hubo nada anormal...




El señor DEL BURGO TAJADURA: Afortunadamente pagó Filesa y el director
comercial se salvó de la quema, lógicamente. Un director comercial,
insisto, que a usted no le dice quién es el que le contrata de Filesa,
unos trabajos que se ejecutan por valor de 164 millones y que se dejan en
el muelle, que los recoge no sé quién, se firma un albarán y ese albarán
además se pierde y se destruye. ¿Usted cree que podemos creernos todo
esto, señor Lorenzo? ¿De verdad se cree que podemos creernos todo esto?
¿Usted se lo creería si estuviera en nuestro lugar?



El señor LORENZO ELVIRA: Yo lo siento. Entiendo las dudas que puedan
tener. Lo que sí le aseguro es que si tuviese la más mínima oportunidad
de demostrar una cosa u otra lo habría hecho.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿No es más razonable pensar, señor Lorenzo
--le voy a ayudar--, que usted era el director general de la empresa y de
repente le viene un cliente como el Partido Socialista y le encarga no
solamente los 460 millones, le encarga muchos más millones de pesetas?
Porque ustedes han trabajado para el Partido Socialista de una forma
importante en la campaña de 1989 y posteriores, y además ya trabajaban en
el año 1988, por lo menos que me conste a mí. A usted le llega el Partido
Socialista, que es el partido en el poder, un partido de capital
cuantioso desde el punto de vista político y que está en el Gobierno, y
le encarga una cuantiosísima campaña electoral, muy importante en
pesetas, mucho más de 460 millones de pesetas. Un buen día el cliente,
que es el PSOE, le dice: Como nos hemos pasado de cuentas --aunque no le
diga eso, yo se lo voy a decir, pienso lo que ocurrió-- y el Tribunal de
Cuentas, después de la ley de financiación que hemos hecho, le tenemos
que ajustar perfectamente los gastos electorales porque, si no,
cometeríamos delito electoral al rebasar las cantidades que la ley obliga
a gastar en una campaña electoral como cuota máxima; como se nos ha ido
la mano porque hemos tenido que contrarrestar el ímpetu del Partido
Popular, que por poco nos gana las elecciones... Bueno, las anteriores
no. (Risas.) Todo llegará. Ya ha llegado, en las europeas ya ha llegado.

Continúo: Esa es la situación, tenemos que hacer un gran esfuerzo,
estamos en una situación delicada, resulta que son diez millones de
folletos y además de la fotografía de don Felipe González hay que hacer
más ejemplares, tenemos que hacer un mailing más concienzudo, etcétera,
todo ocurre en una campaña electoral y resulta que los números no nos
salen, y como no nos salen esto ya es un lío. Entonces les dicen a
ustedes: Este grupo de facturas,



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164 millones de pesetas, se las va a pagar una sociedad que se llama
Filesa; ustedes facturen a Filesa y no se preocupen de más. Como usted es
director general y el cliente es el que paga, y el que paga manda, usted
o su director comercial dicen: Encantados de la vida. ¿Qué problema le
plantea a él? A mí qué más me da, lo que me importa es cobrar; yo he
hecho un trabajo y lo cobro, que me lo pague el PSOE o Filesa es
indiferente, desde el punto de vista de la empresa. Usted no tiene por
qué entrar en valoraciones de si pudiera o no ser una actividad
delictiva. Entiendo que usted no tiene ninguna obligación de saberlo,
absolutamente ninguna. Por eso le digo, señor Lorenzo, que su situación
es muy distinta a la de los responsables del Partido Socialista que han
desfilado por aquí, porque ellos han podido vulnerar la legislación si
realmente hicieron eso. Pero usted no. Usted simplemente se limitó a
cumplir lo que el cliente le decía y su director comercial cuando le
dicen que anule la factura de 19 millones de pesetas y haga el abono,
inmediatamente hace el abono y ordena a la dirección administrativa que
devuelva esa cantidad al Partido Socialista y mande a Filesa la factura
que se la van a pagar. Ustedes ejecutan esa orden de su cliente con toda
normalidad. ¿Es así, señor Lorenzo, lo que ocurrió?



El señor LORENZO ELVIRA: Es que eso es lo que no me consta a mí, y como
no me consta yo no puedo decir lo contrario.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Usted no sabe que ocurrió eso? Por tanto,
usted cuando dice: Yo he dicho la verdad, su verdad es que usted no sabía
que eso se había producido.




El señor LORENZO ELVIRA: Sin duda alguna, lo he dicho también.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Pero alguien de su empresa sí lo sabía,
porque aunque usted no lo sabía, evidentemente el director comercial sí,
cuando le ordena al director administrativo que rectifique esa factura,
que haga el abono y se la mande a Filesa.




El señor LORENZO ELVIRA: Lo que me está preguntando no me consta, jamás
me ha constado y, por consiguiente, no puedo contestarlo, o contesto en
la medida que lo sé.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Usted estaba ejerciendo una función de alta
dirección en una empresa que facturaba 5.000 millones, tenía a otras
personas como colaboradores suyos y son ellos los que se ocupaban de
estas cuestiones. Pero cuando usted dice: No sé o no me consta, no es
porque no sea cierto; pudo ser cierto lo que estoy diciendo aunque usted
no lo supiera.




El señor LORENZO ELVIRA: No lo sé, pudo ser cierto. Ya le he dicho que no
lo sé y como no lo sé no lo puedo decir.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Por tanto, hay que preguntar a otras
personas. Hay que preguntar al director comercial, hay que preguntar al
director técnico, habría que preguntar al director administrativo, a ver
si alguien nos deja una huella de lo que se trabajó para Filesa, a ver si
aparecen esos trabajos, a ver quién de Filesa encargaba los trabajos y
que se dejaba ver; ojo, los que según sus propias manifestaciones
hubieran trabajado intensamente codo con codo con sus técnicos para
ejecutar los trabajos, porque usted mismo lo ha dicho. Naturalmente
cuando «Hola» cambia cinco veces la portada, para su desesperación, o por
lo menos para la desesperación del director técnico, es porque hay
alguien de «Hola» que está sobre el asunto y que en todo momento está
dirigiendo cómo ustedes van a imprimir su trabajo. En Filesa habría
ocurrido lo mismo. Alguien de Filesa estuvo codo con codo para ver la
creatividad, que es una de las cosas que le facturan, para ver qué
trabajo le están realizando, para ver la ejecución, para recoger el
trabajo; a alguien de Filesa hubieran llamado ustedes para decirle:
Filesa, ya tenemos el trabajo terminado, vengan ustedes al muelle a
recogerlo. De todo eso quedará constancia.

A mí lo que me extraña, señor Lorenzo, es que usted, que es el principal
interesado en que todo esto se aclare, teniendo relación directa con
todos sus colaboradores, puesto que siguen estando en su nueva empresa, y
también parte de los trabajadores --no sé cuántos-- siguen estando en su
empresa, repito que lo que me extraña es que no hubiera hecho usted mismo
una pequeña investigación interna para aclarar estas dudas y decir:
Bueno, señor tal, como se llame el señor director comercial, ¿qué pasó
aquí, dónde están los albaranes, dónde están las facturas, dónde está el
trabajo técnico? Habrá alguna orden del taller. Alguien habría
intervenido en la ejecución. Si todas estas cosas no se las aclara usted
al señor Barbero es previsible que acabe sentándose en el banquillo de
los acusados. No llego a entenderle, señor Lorenzo, no le puedo entender.

Usted lo tiene muy fácil con decir la verdad, con decir que en efecto el
cliente manda, que el cliente ordenó y se ejecutó como el cliente había
dicho, y que el cliente es el Partido Socialista; con que usted dijera
eso ya estaba. Ahora, usted sabrá por qué no lo dice.




El señor LORENZO ELVIRA: Porque estaré diciendo algo que no me consta,
que no lo sé.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Porque usted no lo sabía, pero le consta a
sus inferiores, a sus subordinados.




El señor LORENZO ELVIRA: Hay una explicación de hecho que se puede
valorar como quieran, y es lo perecedero de estos productos. Este es un
producto absolutamente perecedero, y el ciclo de producción de una
imprenta es de una semana, si no inferior. Y en ese ciclo de producción
que realmente es muy corto, los productos se mueven con mucha agilidad.




El señor DEL BURGO TAJADURA: En este caso, no. Filesa no le encargaba una
revista, le encargaba unos folletos, cosas que no son perecederas.




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El señor LORENZO ELVIRA: Pero ese producto es igual o más perecedero
todavía que una revista. Lo que dura la impresión de un producto son dos
o tres días.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Señor Presidente, no quiero hacer más
preguntas.




El señor PRESIDENTE: Había pedido la palabra el señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Brevísimamente, señor Presidente, para realizar
algunos matices.

¿El señor director general ha sido inculpado en esta causa?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí.




El señor ALCARAZ MASATS: El director comercial, no el director general.




El señor LORENZO ELVIRA: No.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Ha sido llamado para declarar?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Sólo usted está inculpado?



El señor LORENZO ELVIRA: Así parece.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Nos podría decir de qué presunto delito se le
acusa?



El señor LORENZO ELVIRA: Falsedad en documento mercantil.




El señor ALCARAZ MASATS: Lo que quiere decir que las conclusiones a las
que llegan los peritos de Hacienda tienen soporte documental. Si no
hubiera pruebas documentales no habría acusación, pienso yo. Lo que usted
no recuerda puede que obre en poder del juez correspondiente, porque, si
no, no habría presunto delito, no habría pruebas. ¿Me sigue la reflexión?
¿Es posible esto?
¿No cree usted raro que conviviendo, como está, a diario a nivel
comercial, laboral, con el señor director comercial no recuerde usted
nada de esto ni hayan intercambiado la información suficiente para haber
aclarado las preguntas que le hemos hecho? ¿No cree usted que esto es
increíble?



El señor LORENZO ELVIRA: Podrá parecer increíble, pero las respuestas,
créame, son las que estoy dando. Un tema de hace cinco años en una
empresa que mueve un montón de productos, de clientes, son simples de
dar, sencillamente siguiendo la realidad de la empresa.

Repito que yo sigo contratando productos, hago productos en este momento
aún de mayor volumen y no tengo relación con los clientes, ni llego a
conocer los productos. Esa sí es una realidad.




El señor ALCARAZ MASATS: Señor Lorenzo, no lo creo.




El señor PRESIDENTE: El señor López de Lerma había pedido la palabra.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Le pido al señor Lorenzo que se traslade
a 1989, que abandone su actual empresa y se sitúe como director general
de Hauser y Menet. Llego un buen día a esa empresa y me recibe una
secretaria, un señor, quien sea, y le digo que tengo la pretensión de
hacer un encargo a esta empresa: la impresión de unos folletos, de unos
libros, lo que sea. ¿Quién me recibe para tratar ese tema en Hauser y
Menet?



El señor LORENZO ELVIRA: Normalmente alguien del departamento comercial.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Alguien del departamento comercial al
cual yo le explico en qué consiste este encargo.

Lógicamente, siendo cliente nuevo pido un presupuesto sobre este encargo.

Es lo habitual en una empresa de esas características, ¿verdad? Hauser y
Menet me hace ese presupuesto. ¿Existe ese presupuesto para Filesa?



El señor LORENZO ELVIRA: Me imagino que existiría en su momento.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: «Existiría» quiere decir que luego
desaparece, es destruido. ¿Es habitual esa desaparición o destrucción de
presupuestos en una empresa?



El señor LORENZO ELVIRA: Es absolutamente habitual, entre otras cosas por
las modificaciones que hay en los productos. Al final, la constancia real
es lo que se ha hecho y no lo que inicialmente ni siquiera se ha
presupuestado. Eso es habitual.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Yo digo que estoy de acuerdo con ese
presupuesto y supongo que formalizo un encargo, porque ustedes no me
conocen, no soy cliente suyo y se supone que para un encargo de unos 20
millones de pesetas ustedes piden mis referencias bancarias. ¿Es lo que
hace toda empresa, no es verdad?



El señor LORENZO ELVIRA: Normalmente, sí.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Normalmente, sí, porque un encargo de 20
millones sin avales, sin conocimientos bancarios de la persona, es un
cierto riesgo para esa empresa. Puede hacer un trabajo y no cobrarlo.

¿Pidieron ustedes avales o informes bancarios de Filesa?



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El señor LORENZO ELVIRA: No me consta. Vuelvo a decir que mi competencia
en la sociedad era la que era.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: En el supuesto de que no le conste (yo
no voy a dudar de su palabra, me ha dicho antes que estaba diciendo la
verdad), en el circuito interno de Hauser y Menet, supongo que usted como
director general desde el principio da unas instrucciones al departamento
financiero diciéndole: No aceptes ningún encargo sin saber quién es el
que encarga esto y su conducta correcta desde el punto de vista
financiero, es decir, si está en condiciones de pagar aquello que está
encargando. Supongo que usted como director general da esas
instrucciones.




El señor LORENZO ELVIRA: Es lo típico.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Es lo normal. ¿Se cumplen esas
instrucciones?



El señor LORENZO ELVIRA: No le puedo decir.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: ¿Usted no tenía como director general un
trabajo de supervisión de los distintos departamentos?



El señor LORENZO ELVIRA: Sin duda, la coordinación de los distintos
departamentos. Pero insisto en que algo que pasa en el año 1989 y no hay
ninguna anormalidad es algo que queda en el año 1989.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: ¿Cómo dice? No le entiendo.




El señor LORENZO ELVIRA: Digo que algo que no ha producido ningún tipo de
anormalidad dentro del funcionamiento de la sociedad, después de cinco
años ponerte en la situación de 1989 y de cómo se hicieron las cosas,
para mí es imposible hacerlo.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Puedo aceptar que sea imposible. Yo le
estoy preguntando --con preguntas que, desde el punto de vista de un
director general de una empresa, pueden parecer infantiles-- sobre el
circuito: el procedimiento de un cliente nuevo que llega, hace un encargo
y cuál es la respuesta de la empresa, que es saber si esa sociedad o ese
cliente que le hace el encargo es solvente económicamente, porque no se
trata de imprimir una carta que puede costar 2.300 pesetas más IVA, sino
de algo que suma unos 20 millones de pesetas.




El señor DEL BURGO TAJADURA: 164.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Yo estaba refiriéndome a una factura
concreta, que ha señalado el señor Del Burgo, que es emitida, parece que
fue luego pagada y abonado su importe.

Si existen esos avales o informes bancarios sobre la correcta conducta
económica en el momento de pagar deben estar en la empresa. Si usted dio
instrucciones al departamento comercial diciendo: Cuando venga un
cliente, mira quién es y que alguien avale o informe su conducta
financiera, debe constar en la empresa. ¿O es que también se rompen estos
informes?



El señor LORENZO ELVIRA: Lo que a mí no me consta es qué pasó en ese año.

Vuelvo a decir que cada departamento tiene una responsabilidad en el
ejercicio de sus atribuciones: una de la de vender, otra la de
administrar, etcétera. Si después no hay ninguna anormalidad en ese
pedido, todo lo que haya podido pasar anteriormente en cuanto a la
gestión y captación del cobro evidentemente a mí no me consta, porque si
no me constaría lo contrario. En ese caso, repito, a mí no me consta.

Tampoco sé exactamente cuáles han sido las gestiones que cada uno de los
responsables de la sociedad hizo en su momento. Eso es lo que yo puedo
contestar. Lo que haya contestado cada uno de ellos está en el
procedimiento judicial.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: De lo que sí puede informar a esta
Comisión es de que en sus instrucciones genéricas constaba que cuando
llegase un cliente el director del departamento comercial examinara quién
era ese cliente y la confianza que le merecía para un encargo de, al
menos, 20 millones de pesetas.




El señor LORENZO ELVIRA: Parece lógico.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Seguro que parece lógico. En mi lógica,
sí. Lo que le pregunto es si ésta es una instrucción genérica que usted
dio al departamento comercial, no para el caso de Filesa o del PSOE,
sino, en general, para cualquier cliente; para mí.




El señor LORENZO ELVIRA: Una instrucción genérica, sin ninguna duda.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Yendo de lo genérico a lo particular,
¿usted no conoció en su momento ese presunto error (digo pregunto pero
hay fotocopias publicadas de la documentación) de cargar a la cuenta del
PSOE una factura de 20 millones que correspondía a otra empresa? ¿No
llega a su conocimiento ese error?



El señor LORENZO ELVIRA: No.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: ¿El director del departamento financiero
no le informa de que han metido la pata?



El señor LORENZO ELVIRA: No, se anula la factura.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: No se anula la factura, sino que parece
que hay un abono. La factura curiosamente es pagada. Si a mí me llega una
factura que no es mía, a menos que esté domiciliada en la cuenta bancaria
y corresponda a la luz, que entonces es automático,



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cuyo importe asciende a 20 millones de pesetas, en principio no la pago.




El señor LORENZO ELVIRA: Desconozco ese hecho concreto.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Si a mí me llega la factura, la pago y
la reclamo luego.




El señor LORENZO ELVIRA: Tengo la duda de que se llegase a pagar; lo digo
sinceramente. Al final, son muchas las circunstancias que concurren.

Tengo la duda de que se llegase a pagar esa factura. Lo digo para
expresar cuál es mi conocimiento del hecho.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Señor Lorenzo, ¿qué hacía en esa
empresa?



El señor LORENZO ELVIRA: Pues, muchas cosas.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Por ejemplo, ¿cuáles?



El señor LORENZO ELVIRA: La gestión normal de lo que supone la
responsabilidad de un director general, sobre todo, en este tipo de
empresas que tiene un grado de conflictividad laboral importante, donde
había una serie de clientes con los que tenía trato. No me pagaban el
sueldo en balde.




El señor LOPEZ DE LERMA I LOPEZ: Además de hacer de jefe de empleados, de
jefe del departamento laboral, se ha dicho que hacía la gestión habitual
de un director general, que supongo que es la de supervisar, entre otros,
los departamentos comerciales y financieros. Si usted no hacía esto, uno
empieza a entender por qué esta empresa llegó a la situación económica
que nos ha explicado.




El señor LORENZO ELVIRA: La situación, sin duda, era anterior.




El señor PRESIDENTE: ¿Algún comisionado más desea intervenir? (Pausa.)
Tiene la palabra la señor Rahola.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Voy a intentar hacer una síntesis de esta
comparecencia que, sinceramente, no me es creíble. A estas alturas de la
comparecencia entiendo que no le podemos creer, señor Lorenzo. En todo
caso, a mí me cuesta mucho hacerlo.

Puede llegar a ser creíble que en el año 1989 usted no conozca todo el
proceso, aunque me parece sorprendente. Le llega un cliente tan
importante como el Partido Socialista, se abona una factura que después
se devuelve, se abona a otra empresa que se llama Filesa y todo esto le
pasa a usted por detrás o por delante, pero nunca se entera de que esto
ocurre. Me parece difícil de creer, pero, en todo caso, es plausible.

Se desmonta la empresa y parece ser que sus empleados debían ser muy
eficaces y muy responsables, porque montan otra empresa con el mismo
director comercial, con el mismo equipo. Además, esto surge cuando ya se
han producido escándalos sobre este tema en la prensa. No digo que haya
relación causa-efecto, pero surge así.

¿Me equivoco cuando le digo que, en principio, la empresa que ustedes
montan tiene más o menos el mismo equipo que la anterior?



El señor LORENZO ELVIRA: Son dos cosas totalmente diferentes.

Un grupo multinacional inglés llega a un acuerdo con los clientes
principales que tenía Hauser y Menet y sobre la base de ese acuerdo
establecen una empresa, hacen una inversión y buscan profesionales en el
mercado. Al final, nos van contratando a cada uno de nosotros en función
de la situación de Hauser y Menet y cada uno de ellos busca sus salidas
profesionales, que es lo lógico y lo normal.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: El hecho es que usted trabaja codo a codo,
día a día, con el mismo equipo con el que trabajaba en la época de Hauser
y Menet. Esto es así en el caso del director comercial, por ejemplo.

Casualmente, un día descubre, supongo que a través de la prensa o de la
propia fiscalía, que en su empresa ha ocurrido una cosa sorprendente, y
es que puede ser una de las claves de la posible financiación irregular
del Partido Socialista, si se hubiera producido. Usted descubre que sale
en la letra de los diarios. Trabaja con su director comercial y no se ha
enterado de nada. No se preocupa por saber qué persona de Filesa se
relaciona con su empresa.

¿Se preocupó en su momento? ¿Lo ha preguntado en algún momento? ¿Sabe qué
persona de Filesa es el contacto?



El señor LORENZO ELVIRA: No.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Y aún no le preocupa hoy en día. ¿Cuando
salga de la sala de esta comparecencia no va a preguntar qué persona de
Filesa se puso en contacto con su director comercial?



El señor LORENZO ELVIRA: Me he preocupado, evidentemente ya lo he dicho.

Si hubiese tenido la menor de las posibilidades de responder a sus
preguntas, ya lo hubiese hecho.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Cuando salga usted de esta comparecencia,
¿usted no preguntará a su director comercial quién era el contacto con
Filesa? ¿Le parece pertinente la pregunta?



El señor LORENZO ELVIRA: Yo creo que el director comercial ha hecho sus
declaraciones en el tribunal. Cada uno es responsable de sus actos.

Evidentemente, los datos que yo tengo a través de la dirección comercial
no son otros que los de hace cinco años y él no tiene una idea clara



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de cómo se produjeron esos hechos. No puedo decir otra cosa.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Señor Lorenzo, ¿ni aunque sea en tertulia de
café? ¡Por Dios! ¿Usted no le va a preguntar: ¡oye!, quién de Filesa vino
a la empresa a contratar? ¿Es que ni tan sólo eso? ¿Me está diciendo que
usted no tiene ni ese mínimo de curiosidad en un sumario en el que además
está usted como encausado?



El señor LORENZO ELVIRA: Tengo esa curiosidad, pero no tengo la
respuesta.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Ha hecho la pregunta?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí, sí, evidentemente.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Y su director comercial no se acuerda?
¿Tiene también amnesia?



El señor LORENZO ELVIRA: No me ha dado esa respuesta. No es un problema
de amnesia. Desde luego, yo no tengo amnesia, pero lo que sí tengo claro
es cómo se producen esos hechos. En lo que respecta al año 1989, las
cosas fueron normales. Y lo que después del año 1989 te puedes preguntar
--y lo haces-- son imprecisiones por la propia dinámica de la situación.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Si se ha preocupado ha recibido una
respuesta que no le ha sido útil, en el sentido de saber por qué se anula
una factura, que de hecho se reabona, y por qué se factura a Filesa?
¿Esta pregunta concreta también se la ha hecho a su director comercial?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí, ya le he dicho que es normal. La
contestación es que...




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Le parece normal la respuesta?



El señor LORENZO ELVIRA: Sí es normal, porque sí hay anulaciones de
facturas, no es un hecho infrecuente.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Ya sé que usted, como director general, ha
trabajado con clientes muy importantes. Ya nos lo ha dicho. Pero el
Partido Socialista es un cliente realmente muy importante, de una
relevancia política, como puede imaginarse, extraordinaria. Cuando usted
es director general en ese momento, ¿se preocupa de hablar con alguien
del Partido Socialista para saber si están contentos con el trabajo, para
cuidar al cliente? ¿Habla con alguien del Partido Socialista?



El señor LORENZO ELVIRA: He dicho que dos veces hablé con el señor
Moreda, exclusivamente para las firma de los contratos. No he tenido más
relación personal.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Cuando surge el escándalo en la prensa, ¿se
vuelve a preocupar de hablar con alguien del Partido Socialista? ¿Habló
con alguien?



El señor LORENZO ELVIRA: No he tenido contactos.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: No. No coge el teléfono. ¿No le parece
necesario?



El señor LORENZO ELVIRA: Son dos hechos completamente distintos. Yo no
creo que el Partido Socialista me vaya a mí a contar sus sistemas de
financiación. Lo digo sinceramente.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: No, no. Yo no le digo que le pregunte por su
sistema de financiación. Digo que le pregunte sencillamente por esta
factura concreta. La factura 67712.




El señor LORENZO ELVIRA: Es una factura que está anulada y que queda
reflejada en la contabilidad como tal anulación. Es que no hay más
preguntas en torno a una factura que se anula.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Se preocupa por ejemplo, de hablar con
alguien de Filesa también, posteriormente?



El señor LORENZO ELVIRA: No, en absoluto.




La señora RAHOLA Y MARTINEZ: ¿Conoce usted al señor Carlos Oliveró?



El señor LORENZO ELVIRA: No.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: He acabado. En todo caso quiero decirle,
señor Presidente, que sinceramente no pienso que sea creíble esta
comparecencia, porque, si no, estaríamos ante un director general muy
discutible en su profesión, y a mí me parece que no lo es. Estamos ante
una persona que --vaya usted a saber por qué-- está encubriendo los
hechos. En todo caso, así le parece a esta comisionada.

Quiero reiterar dos hechos. Primero, que vamos a pedir la comparecencia
del director comercial en esta Comisión. Segundo, que fruto de esta
comparecencia, también será bueno pedir la de Carlos Oliveró,
administrador de Filesa, con relación a este tema concreto.




El señor PRESIDENTE: ¿Ha terminado, señora Rahola?



La señora RAHOLA I MARTINEZ: Sí.




El señor PRESIDENTE: Tanto los comisionados como todas las fuerzas están
en su legítimo y perfecto derecho, que ampara esta Presidencia, dentro
del Reglamento



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de la Cámara, de presentar en los registros correspondientes cualquier
iniciativa al respecto.

Señor director general, ¿tiene usted algo más que añadir en su defensa?
(Pausa.)
Nada más. A esta Presidencia únicamente le queda decir, antes de levantar
la sesión, respecto a lo que había preguntado el señor Gimeno, que los
informes de endeudamiento del Banco de España, tal y como nos había
manifestado el señor Del Burgo, contemplan tanto el endeudamiento de la
Federación de Alianza Popular, como del actual Partido Popular
representante en la Cámara.

Se levanta la sesión.




Era la una y cincuenta minutos de la tarde.