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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 361, de 28/11/1994
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1994 V Legislatura Núm. 361
NO PERMANENTE SOBRE LA FINANCIACION
DE LOS PARTIDOS POLITICOS
PRESIDENTE: DON LUIS MARDONES SEVILLA
Sesión núm. 9
celebrada el lunes, 28 de noviembre de 1994



ORDEN DEL DIA:
Comparecencia de don Guillermo Galeote Jiménez, acordada por la Comisión
no Permanente para el estudio de la financiación de los partidos
políticos y las transformaciones precisas para su adecuación a la
necesaria transparencia que demanda la opinión pública puesta en cuestión
por los casos como Filesa, Naseiro, etc., para informar sobre temas
objeto de la misma. (Número de expediente 219/000710.)



Se abre la sesión a las cuatro y treinta minutos de la tarde.




El señor PRESIDENTE: Señores miembros de la Comisión, se abre la sesión.

Esta Presidencia tiene que hacer una advertencia previa sobre el orden
del día que se había distribuido. Sólo hay un punto del orden del día,
que es la comparecencia de don Guillermo Galeote Jiménez a los efectos de
informar sobre el denominado asunto Filesa, que fue aprobado por el Pleno
del Congreso de los Diputados. Lo digo porque figuraba un segundo punto
del orden del día, que quedará para una sesión ordinaria de las de debate
y votación sobre los asuntos que debe ir tratando esta Comisión, que se
refería a los escritos que obran en poder



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de esta Presidencia, presentados por los grupos parlamentarios Socialista
y Popular, con relación a la financiación del Partido Comunista de
España.

Comparece ante la Comisión don Guillermo Galeote. Creo en conocimiento de
todos los miembros de la Comisión cuáles son las condiciones de la
comparecencia de acuerdo con la legislación vigente. Agradeciendo la
presencia aquí de don Guillermo Galeote, les significo que el
procedimiento de trabajo es una exposición por parte del compareciente en
un tiempo prudencial, no menos de 10 ó 15 minutos, lo que estime el
compareciente; a continuación intervendrían de mayor a menor los señores
comisionados representantes del arco político parlamentario con las
siguientes respuestas, dúplicas y cualquier otra indicación que tuvieran
que hacer a través de la Presidencia los señores comisionados.




El señor GIMENO MARIN: Señor Presidente, se han hecho aclaraciones en
otras sesiones, pero no tengo claro que en esta Comisión el último en
intervenir fuera el portavoz del Grupo Socialista. No sé si en otras
reuniones previas había quedado así la situación, así como también que en
el caso Naseiro el último que intervendría sería el Grupo Popular. No sé
si era así, me gustaría que se aclarara.




El señor PRESIDENTE: Se había estimado que se empezase de mayor a menor,
salvo otra consideración del grupo correspondiente, y al verse casos
relacionados con los dos grupos, el mayoritario y el siguiente, sin
renunciar la Presidencia a limitarles este derecho, corresponde al grupo
mayoritario en el caso presente de Filesa, y en el caso Naseiro al
siguiente grupo, si lo desea, intervenir en último lugar. Así está.




El señor GIMENO MARIN: Señor Presidente, yo preferiría intervenir el
último.




El señor PRESIDENTE: En ese caso, después del compareciente cederé la
palabra a don Jaime Ignacio del Burgo, en representación del Grupo
Parlamentario Popular.

Tiene la palabra el señor Galeote.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Gracias, señor Presidente.

Según la citación que recibí en su momento y en base a un acuerdo tomado
por esta Comisión, el objeto de mi comparecencia es informar sobre el
caso Filesa y la financiación de los partidos políticos y su
endeudamiento. No sé si me corresponde a mí informar sobre todo este
temario. De todas formas, intentaré brevemente hacer lo que pueda en
cuanto a informar sobre un caso que está en este momento, como ustedes
saben, en la Sala Segunda del Tribunal Supremo, del que tengo algún
conocimiento, evidentemente, pero no una información tan exhaustiva como
para poder satisfacer, supongo, algunas curiosidades. Puedo dar una
información a grandes rasgos de lo que hace referencia al denominado caso
Filesa, que, repito, es una causa que está siendo instruida por la Sala
Segunda del Tribunal Supremo. Es la causa especial 880, especial porque
nace de una querella contra cuatro personas, dos de ellas aforadas, un
Diputado y un Senador, y en consecuencia la competencia reside en el
Tribunal Supremo.

El inicio del llamado caso Filesa creo que data, si la memoria no me
falla, del mes de mayo de 1991, a raíz de la publicación en la prensa de
una serie de informaciones sobre las actividades de una determinada
empresa, en las que se sostiene que podrían estar relacionadas con gastos
o con actividades del Partido Socialista. A raíz de la publicación de
aquellas noticias se producen dos acciones paralelas. Por una parte, una
iniciativa del Grupo Socialista del Congreso instando al Tribunal de
Cuentas a que se haga una investigación sobre el tema que se ha
publicado, y se produce un acuerdo de la Comisión Mixta Congreso-Senado
para que se inicie esa investigación. Por otro lado, se inicia en
diversos juzgados una serie de querellas contra cuatro personas
básicamente --nunca contra el Partido Socialista--, dos de ellas
parlamentarios, un miembro del Senado y uno de esta Cámara, aforados, que
finalmente acaban en la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Se produce la
admisión a trámite por la Sala Segunda de las diversas querellas, creo
recordar que a finales del año 1991. A partir de entonces, después de
designar la Sala magistrado instructor, comienzan las diligencias
previas, trámite en el que aún nos encontramos. En paralelo se produce la
investigación o fiscalización especial por el Tribunal de Cuentas, que
termina en un informe de este Tribunal y en una resolución de la Comisión
Mixta Congreso-Senado, creo recordar que hacia mediados de 1992; no sé
exactamente la fecha en este momento, pero esa documentación está aquí
porque esa causa ya ha sido vista en este Parlamento, es la segunda vez
que vamos a verla y aquí tenemos la documentación de todo lo que se hizo
en aquel momento por el Tribunal de Cuentas y, lógicamente, por la
resolución que se tomó por la Comisión Mixta Congreso-Senado, cuya fecha
exacta no recuerdo pero hacia mediados de 1992. Quiero resaltar que es la
única investigación que se ha producido en relación con la sospecha de
una supuesta financiación irregular de un partido político y que fue a
petición del propio Grupo Socialista.

En esa misma fecha --tampoco sé precisar el mes, pero coincidiendo con la
resolución de la Comisión Mixta Congreso-Senado o poco antes--, el
Partido Popular se une a la causa, se persona en la causa que estaba
siendo instruida en el Tribunal Supremo con una serie de peticiones de
ampliación de querella a otras personas, etcétera, algunas de ellas
rechazadas y otras admitidas. Creo recordar que entre ellas se pedía la
ampliación de la querella a mi persona, pero no estoy seguro totalmente.

Se convierte así en uno de los impulsores, por tanto, de la querella
interpuesta contra las cuatro personas iniciales, más las peticiones
diversas que se han venido produciendo desde entonces. Todo esto ha
ocasionado multitud de diligencias, muchas de ellas conocidas porque se
han publicado en los medios de comunicación. Yo las he seguido
básicamente por las informaciones que he ido conociendo a través de los
medios de comunicación



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y por algunas otras que me han ido dando algunas de las personas
afectadas por la querella.

Hace aproximadamente 20 ó 25 días se me cita para comparecer como
imputado en esta causa. Es decir, hasta hace 20 ó 25 días yo no he sido
parte de la causa, por tanto he tenido el conocimiento de ella que me ha
interesado tener, pero desde fuera, y a partir del mes pasado se me cita
como imputado en la causa, en una figura que no me resulta fácil
explicar, ya que tiene diversas acepciones; alguna de ellas considera que
la imputación es algo que se hace para garantizar mejor los derechos de
las personas que comparecen ante el tribunal, según está en el auto que
he leído, pero en cualquier caso se me cita como imputado. A partir de
ese momento, lógicamente, las circunstancias cambian porque cambia mi
situación en relación con la causa. También a partir de ese momento,
opera, lógicamente, el artículo 24 de la Constitución, que hace
referencia al derecho de defensa, aparte de que en la propia citación se
hace referencia también a todos los derechos que se consideran
protegidos, incluso en esta comparecencia. Al mismo tiempo nacen una
serie de condicionantes que al margen de que yo tenga el máximo interés
en colaborar, en lo posible, con los trabajos de esta Comisión, sobre
todo en lo que hace referencia al perfeccionamiento de la legislación o
al perfeccionamiento de los mecanismos de la financiación de partidos,
limitan el que se pueda hacer una información exhaustiva sobre un
problema que está siendo en este momento investigado por el magistrado
instructor y que me afecta directamente como imputado en ella. Me refiero
en concreto a los artículos a que hace referencia la Ley de
Enjuiciamiento Criminal, señaladamente el 301, que paso a leer para que
quede constancia: Las diligencias del sumario serán secretas hasta que se
abra el juicio oral con las excepciones determinadas en la presente ley.

El abogado o procurador de cualquiera de las partes que revelara
indebidamente el secreto del sumario será corregido con multa de 250 a
2.500 pesetas. (Me supongo que serán pesetas del año 1880.) En la misma
multa incurrirá cualquier otra persona que no siendo funcionario público
cometa la misma falta. El funcionario público, en el caso de los párrafos
anteriores, incurrirá en la responsabilidad que el Código Penal señale en
su lugar respectivo. Es decir, hay una serie de limitaciones que creo que
nos obligan a todos, pero desde luego me obligan a mí; entre otras cosas
yo no soy aforado.

Digo esto porque mi intención inicialmente era conseguir una copia de la
declaración que yo hice ante el magistrado instructor, haberla traído y
habérsela entregado al Presidente de la Comisión para que dispusiera lo
que hubiera que hacer con ella. Sin embargo no ha sido posible, en primer
lugar, por razones técnicas --entre otras que todavía no tengo acceso al
sumario, porque al ser parte únicamente desde hace 20 días ni siquiera he
tenido ocasión de acceder a toda la documentación de un sumario bastante
voluminoso y que creo que tardaré todavía algunas semanas en conocer-- y
en segundo lugar por lo previsto en el artículo 301, que naturalmente me
obliga a no poder hacer revelaciones especiales sobre algo que está en
estos momentos tramitándose en un tribunal. Creo, sin embargo, que no
incurriría en una vulneración del artículo 301 si hiciera alguna
referencia genérica a los temas que fueron objeto de mi declaración y que
en algún caso pudieran tener algo que ver con el objetivo último de esta
Comisión: la legislación referente a la financiación de los partidos. Mi
declaración ante el magistrado instructor, que fue larga, de más de siete
horas, sin excluir lo que se habló de lo que se llama en concreto caso
Filesa, es decir, de las empresas implicadas, la verdad es que tuvo mucho
mayor volumen en otras direcciones, en concreto a lo que fue mi gestión
como Secretario de Administración del Partido Socialista. Gran parte de
la declaración versó sobre la mecánica de realización y presentación de
las cuentas de los partidos, si la mecánica existente se ajusta a la
legalidad o hay algún hueco o vacío que cubrir --después me extenderé
sobre ello aunque sea brevemente-- y sobre las obligaciones fiscales de
los partidos políticos.

Respecto a la mecánica, creo que voy a tener alguna dificultad para
explicarla en un tribunal --aquí me supongo que menos--, porque me dio la
impresión de que se estaba intentando equiparar el funcionamiento de un
partido político --en concreto de mi partido político, que es el que está
siendo objeto de investigación-- con la Ley de Sociedades Anónimas y el
desajuste que hay entre la mecánica de elaborar las cuentas y
presentarlas, entre lo que la ley de financiación prevé de manera muy
genérica, o los estatutos de mi partido o los de cualquier otro partido,
y la mecánica que se sigue en otras organizaciones que no son partidos
políticos y que deben ser bastante más rigurosas a la vista de lo que
pude apreciar a lo largo de mi comparecencia.

El segundo tema fue el relativo a las obligaciones fiscales, a la vista
de la existencia de una ley de 1978 que regula las obligaciones fiscales
de los partidos y que, en caso de su vulneración podría haberse cometido
algún que otro delito fiscal del que sería responsable, lógicamente, el
secretario de administración del partido por no haber estado atento al
cumplimiento de esas obligaciones o por no haber hecho las declaraciones
fiscales consiguientes, lo cual presenta problemas serios, sobre todo a
algunos partidos que tienen una estructura similar a la nuestra, con
instalaciones que nosotros llamamos casas del pueblo, y otros tienen otro
nombre, que son lugares de reunión que tienen cafeterías o algo parecido,
lo que podía haber originado problemas fiscales de bastante complejidad.

En cualquier caso, todo esto, unido a lo que pudiera significar el tema
de las empresas que se relatan en Filesa, etcétera, llevó al abogado del
Estado en mi comparecencia a formular una acusación que me preocupó
bastante y que, lógicamente, voy a intentar por todos los medios
desmentir técnicamente en el Tribunal Supremo. La acusación fue --creo
que lo dijo así-- que yo soy responsable de haber incrementado el déficit
público en España en más de 1.000 millones de pesetas, cuenta que de
momento no me sale por ningún sitio, pero voy a procurar trabajar con los
abogados para intentar conseguir la demostración de que eso no es así.

Por tanto, sin dejar de lado la existencia de las empresas que se
interpreta por algunos que realizaron actividades que serían del Partido
Socialista y que podían estar incursas en supuesta financiación ilegal
del partido, yo me encuentro en este



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momento en la situación de tener que defenderme de otras acusaciones, al
margen de ésa, que están mucho más ligadas a mi gestión como Secretario
de Administración y Finanzas del PSOE en relación con temas fiscales y de
otra naturaleza, como he dicho antes. De todos modos, de las primeras
indagaciones que he hecho, a raíz de aquella declaración, me dicen que la
regulación que se hizo en la Ley de 1978 sobre obligaciones fiscales de
los partidos fue modificada posteriormente en una ley de presupuestos,
pero no tengo todavía la constatación de que el tema sea así, y por eso
en estos momentos estoy preocupado y ocupado en intentar demostrar que no
ha habido ninguna irregularidad, y supongo que seguiré trabajando en
ello.

En relación con los asuntos concretos que se pudieran llamar más caso
Filesa, que no es Filesa, sino que en la causa hay bastantes empresas
proveedoras del partido que están en una situación si no similar parecida
a la de Filesa, todo lo que puedo decir sobre ello está en la declaración
que presté, de más de siete horas, ante el magistrado instructor, y sobre
ello difícilmente puedo extenderme mucho más allá de lo que he dicho con
objeto de no interferir unas actuaciones judiciales que se están
produciendo en estos momentos. Es decir, hay que tener en cuenta que hay
testigos imputados que van a declarar en los próximos días y que podría
malinterpretarse cualquier apreciación mía en la marcha del procedimiento
judicial, aparte de lo que ya es conocido por el artículo 301 de la Ley
de Enjuiciamiento Criminal.

No sé si el señor Presidente considera que deba también hacer alguna
alusión a los otros temas a los que se hace referencia en la citación,
aunque sea de forma muy esquemática y muy breve, por si puede servir de
ilustración para los trabajos de la Comisión. Alguna experiencia tengo
porque viví la puesta en marcha de la Ley de Financiación de los Partidos
Políticos, que es la ley sobre la que giran básicamente las relaciones
del buen funcionamiento económico de los partidos políticos, aparte de
cómo se hacen económicamente las cosas en las elecciones según lo
previsto en la LOREG, la Ley Orgánica del Régimen Electoral General. Pero
sí me parece que tiene interés el comunicar que la Ley de Financiación
nació con dos problemas y que alguno de ellos quizá sea corregible y
pueda evitar situaciones complicadas en el futuro. Los dos problemas los
he comentado en su momento con otros responsables de otros partidos, es
decir, que eran preocupaciones compartidas. No sé si desde que yo no
tengo ninguna responsabilidad política se ha hecho alguna modificación al
respecto o se ha avanzado algo en el estudio de este tema, pero de los
dos problemas uno es importante y creo que se debe a un error de
redacción. Los redactores de la ley quisieron decir que ningún banco
podría reclamar a un partido político más allá del 25 por ciento de la
subvención que recibiera oficialmente cada año para pagar su deuda. Sin
embargo, en la ley quedó (lo leyó bien el Tribunal de Cuentas y tomamos
conciencia del tema cuando el Tribunal de Cuentas hizo la lectura
correcta; ésa es la auténtica y entonces surgió la preocupación) que no
se puede utilizar más del 25 por ciento de la subvención oficial para
pagar la deuda; es decir, la prohibición tajante de la utilización de más
del 25 por ciento, lo cual para un partido que tenga una deuda
mínimamente considerable hace prácticamente inviable el pago de la deuda.

Nació probablemente esto de un error de redacción porque ésa no era la
intención del legislador cuando se hizo la ley.

La segunda preocupación, que compartí especialmente con algunos
responsables del Partido Popular y sobre la que conversamos en alguna
ocasión, fue que no se dictó una disposición que permitiera la aplicación
de la ley en un plazo de tiempo determinado. Es decir, la ley, al variar
(por lo menos en lo que yo sé por el funcionamiento de mi partido, y en
lo que creo que sé del funcionamiento de otros partidos), pasaba a
convertir a los órganos federales en responsables de la financiación del
partido en todos los ámbitos. En nuestro caso, por ejemplo, obligaba a
consolidar más de 8.000 unidades, cosa que es imposible llevar a cabo
desde una situación en la que únicamente se contemplaba dar cuenta de los
ingresos y gastos de la dirección nacional de un partido a tener que dar
cuenta de todas las unidades territoriales de un partido, más grupos
parlamentarios, más grupos municipales, más grupos de las diputaciones
provinciales, lo cual componía miles de unidades para lo que hacía falta,
evidentemente, una adaptación y un período de aprendizaje que no estaba
contemplado en la ley. Conversamos sobre el tema. No parecía conveniente
en aquel momento hacer una modificación de la ley, pero sí se podría
haber llegado a algún tipo de acuerdo, que finalmente no sé si se
realizó, para que las fiscalizaciones tuvieran en cuenta esta cuestión a
la hora de conocer la amplitud de la presentación de cuentas de los
partidos.

A partir de aquí me pongo a disposición del señor Presidente y de la
Comisión para clarificar cualquier otro punto, con las limitaciones que
ya he anunciado anteriormente. De todos modos, espero que de la Comisión
pueda salir alguna conclusión razonable que técnicamente no hay más
remedio que reconocer. Los partidos son instituciones y como tales no
cometen delitos; en todo caso son las personas que están al frente de
alguna otra función las que pueden cometerlos. Luego es lógico que una
conclusión razonable sería, de acuerdo con la técnica, que los partidos
se han comportado correctamente, con bastantes dificultades inicialmente,
y han hecho posible que hoy tengamos constituidos una democracia y un
parlamento.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Le agradezco, como Presidente, la información aquí
facilitada.

Paso seguidamente al turno de intervenciones de los señores comisionados.

Quiero recordarles, por ser función de esta Presidencia y de acuerdo con
la indicación que me pasa el señor Letrado que nos asiste y en
concordancia con lo aquí manifestado, que los señores comisionados pueden
hacer cualquier tipo de pregunta en línea de las comparecencias de esta
Comisión. Corresponde a la interpretación que haga el compareciente
entender si está sujeto o no al artículo 301 de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal. Dado que la obligación ante esta Comisión es comparecer y la
declaración es reserva del compareciente, paso seguidamente a dar la
palabra, en lo convenido por la cuestión de



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orden planteada por el señor Gimeno, al señor don Jaime Ignacio del
Burgo, en representación del Grupo Parlamentario Popular.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Lo primero que tengo que hacer es expresar
el máximo respeto hacia la persona del señor Galeote y que, por
consiguiente, en las preguntas que yo le pueda formular no vea ningún
tipo de desafecto personal, sino sencillamente la voluntad de tratar de
llegar al esclarecimiento de unos hechos que sin duda han constituido
alarma en la opinión pública española. Yo no le voy a pedir tampoco que
vulnere el secreto sumarial. Simplemente mis preguntas están
fundamentadas sobre hechos que han sido publicados, que son del dominio
público puesto que los medios de comunicación con insistencia y
reiteración se han hecho eco de los mismos y, por consiguiente, sobre
ellos me voy a centrar.

Aunque su biografía política es suficientemente conocida, me gustaría
tener algunas precisiones. En primer lugar, cuál fue su primer cargo en
la dirección del Partido Socialista.




El señor PRESIDENTE: Puede ir contestando, señor Galeote, como entienda
pertinente y a tenor de lo que le pregunte el señor comisionado.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Señor Presidente, yo rogaría que me
contestara a cada pregunta porque, de lo contrario, sería imposible.




El señor PRESIDENTE: De acuerdo. Puede contestar puntualmente al final de
cada pregunta.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Le preguntaba cuál fue su primer cargo
cuando ingresó en el Partido Socialista, qué cargo desempeñó
inicialmente.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Yo debí ingresar en el Partido Socialista allá
por el año 1959. El primer cargo me parece que fue miembro del comité
provincial clandestino del partido en Sevilla. Después creo que constituí
una agrupación en Córdoba y fui su secretario general en la
clandestinidad. Formé parte de lo que se llamaba entonces la comisión
permanente del interior; estaba la Ejecutiva en el exilio. Después formé
parte de las ejecutivas compartidas exilio-interior, todavía en la
clandestinidad. Después formé parte de la Ejecutiva Federal del partido
elegida todavía en el exilio, cuando ya era única, y a partir de 1972 ó
1973, no me acuerdo bien, fui Secretario de Propaganda en una de ellas,
Secretario de Prensa en otra, de Prensa y Propaganda, de Imagen, de
Administración finalmente, me parece.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Quiere esto decir que por lo menos desde el
año 1972 ha venido formando parte del Comité Federal del Partido
Socialista, es decir, de la cúpula dirigente del partido?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Quizá antes.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Quizá antes. Bien. ¿Y cuándo se le nombró
Secretario de Finanzas? Me parece que antes le he oído decir que era
Secretario de Administración.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Creo que fue en el Congreso de 1988.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Se le nombró Secretario de Administración y
de Finanzas o simplemente de Administración?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Se llama así, Secretaría de Administración y
Finanzas. En el Congreso, me parece, de enero de 1988.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Su antecesor en el cargo de Secretario de
Finanzas, anterior a 1988, don Emilio Alonso, ha declarado y está
reflejado en la prensa, que en la sede de la calle Ferraz, mientras él
fue Secretario de Administración y Finanzas, se recibían grandes
cantidades de dinero en metálico procedentes de donaciones privadas.

¿Cree usted que es cierta esta afirmación?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Lo de grandes, no. (Risas.)



El señor DEL BURGO TAJADURA: Y la pequeñez, ¿en qué estaba?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Alguna que otra es posible, pero lo de grandes
no creo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: No cree.

Cuando se hizo cargo de la Secretaría de Administración y Finanzas,
¿recuerda cuál era el presupuesto anual y la deuda acumulada del Partido
Socialista?



El señor GALEOTE JIMENEZ: El presupuesto anual podía oscilar alrededor de
los 2.000 ó 2.500 millones.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y la deuda acumulada?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Ocho o nueve mil millones.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Es cierto que los gastos que ocasionaron la
propaganda y difusión del pensamiento socialista en el referéndum de la
OTAN tuvieron algo que ver en esa deuda?



El señor GALEOTE JIMENEZ: ¿En la generación de la deuda? Obviamente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Pero tanto como para generar 8.000 millones
de pesetas de deuda?



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El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no. Eso empieza a generarse a partir de
1977.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Ya.

Evidentemente, la situación del Partido Socialista, desde el punto de
vista económico, cuando usted se hace cargo de la Secretaría de Finanzas
es extraordinariamente delicada. ¿Qué medidas adopta para evitar lo que
parecía ser una quiebra técnica del Partido Socialista?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no creo que se pueda considerar quiebra
técnica. Puede considerarse una situación que era bastante conocida,
porque el Partido hace públicos sus balances congreso a congreso y están
los tomos a disposición de cualquiera y cómo se va generando la deuda,
pero es evidente que forma parte de un fenómeno que quizá afecte
únicamente a algunos partidos, que son los que se tienen que constituir
porque son legalizados poco antes de las primeras elecciones de 1977 y
que evidentemente tienen que realizar un esfuerzo considerable para poder
estar presentes en esas elecciones; se asume posteriormente en 1979, en
1982, etcétera. Se va acumulando una cantidad de deuda que efectivamente
no es fácil pagar. Cualquiera que haya tenido responsabilidades
nacionales en un partido sabe que el ritmo electoral que tenemos es
bastante intenso y que hace muy difícil el poder ir liquidando deudas
anteriores. De todos modos se ha pagado lo que se ha podido y otra se ha
ido acumulando. Mi decisión fue la de no contraer una deuda más. Fue una
decisión económica no contraer más deuda y a partir de ese momento el
Partido Socialista dejó de pedir dinero prestado.




El señor DEL BURGO TAJADURA: O sea, que su gestión ha sido brillante como
Secretario de Finanzas.




El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no se puede decir que sea brillante.

Intenté que la deuda no se incrementara.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y cómo se hizo ese auténtico milagro?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Impidiendo que se gastara más de lo que se
ingresaba por los procedimientos habituales y normales.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Ante qué órganos del partido daba cuentas
de su gestión?



El señor GALEOTE JIMENEZ: La gestión en el Partido Socialista, según sus
estatutos, corresponde al Secretario de Administración y Finanzas, que
tiene la competencia de administrar el patrimonio del partido, los
ingresos, los gastos, etcétera; propone el proyecto de presupuestos a la
Comisión Ejecutiva Federal, que aprueba el proyecto de presupuestos que
finalmente es aprobado por el Comité Federal del partido.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Bien, pero eso es lo que vienen a decir
probablemente todos los partidos. Sin embargo, por lo que uno oye de lo
que es habitual en los partidos políticos, en todo caso se conocen las
grandes líneas, los grandes números, pero la gestión diaria de las
finanzas del partido, ¿con quién la despachaba? ¿Había alguna otra
persona?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No.




El señor DEL BURGO TAJADURA: O sea, solamente usted conocía todo lo que
pasaba desde el punto de vista financiero.




El señor GALEOTE JIMENEZ: La gestión diaria, sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y usted no informaba a sus superiores, a
sus compañeros en la dirección del partido con responsabilidades
políticas superiores a la suya?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No. Esas preguntas ya se me han hecho en otros
ámbitos. Me extraña que me las haga usted. Yo intenté explicar que un
partido político no es una organización económica y, en consecuencia,
estos temas ocupan un lugar determinado bastante secundario. No sé si su
experiencia es distinta a la mía. Se ocupa una persona y a veces ni
siquiera es su preocupación más importante. Yo simultaneaba mi actividad
con ser diputado y con intervenir en la política general. Esta era una de
mis ocupaciones, pero desde luego no era la ocupación de la Comisión
Ejecutiva Federal del Partido; en absoluto. Eso que es difícil de
entender en un ámbito distinto de éste, porque se tiende a pensar que un
partido es una sociedad anónima y que tiene su junta de accionistas, su
consejo de administración y cosas similares, aquí no es difícil de
explicar porque las funciones de la dirección de un partido político son
otras muy distintas a las económicas y con que se ocupe una persona ya
vale.




El señor DEL BURGO TAJADURA: O sea, que en resumidas cuentas es usted el
único responsable de la gestión financiera del partido. ¿De la aprobación
de los presupuestos también?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Yo propongo los presupuestos, los aprueba la
Comisión Ejecutiva Federal y el Comité Federal del Partido.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Cuando llegaba una campaña electoral ¿quién
hacía el presupuesto de la campaña?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Habitualmente yo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Y en ese presupuesto lógicamente estaría la
previsión de gastos primero, lógicamente, y además la de ingresos.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Primero la de ingresos y después la de gastos.




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El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y siempre le cuadraban las cifras de
ingresos y gastos? ¿No había ningún problema, ningún desfase?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Normalmente no; algún desfase podía haber, pero
normalmente no. Si quiere le explico la técnica. (Risas.)



El señor DEL BURGO TAJADURA:¿El papel lo aguanta todo?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No. El papel lo aguanta todo, no. La técnica es
que yo intentaba conocer previamente a través de unos mecanismos que hay,
que son los sondeos de opinión y las encuestas, cuál era el resultado
previsible de mi partido. El resultado previsible real me permitía
conocer cuáles iban a ser los ingresos del partido por voto obtenido y
por escaño obtenido. Eso era el gasto del partido en unas elecciones.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿En algún momento usted sintió la tentación
de que gastos electorales superiores a la cifra real se pudieran
canalizar por otros medios?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Nunca?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Nunca.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Le voy a hacer una pregunta un poco directa.

¿Recibió instrucciones de algún dirigente del Partido Socialista para
organizar una trama financiera que permitiera eludir la Ley de
Financiación de Partidos Políticos de 1987 o del 88, ya no sé, antes ha
dicho del 88...




El señor GALEOTE JIMENEZ: Se aprobó en 1987.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ... mediante el cobro de aportaciones de
grandes empresas relacionadas con el Gobierno y otras administraciones
públicas?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No; no recibí ninguna instrucción ni hice nada
que se parezca.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Mantuvo contacto con ocasión de su larga
experiencia en la vida interna del partido, con los secretarios de
finanzas de otros partidos que formaban parte de la Internacional
Socialista?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No habitualmente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Sabía cómo se financiaban otros partidos
amigos y próximos como el Partido Socialista italiano y el Partido
Socialista francés?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Tenía una cierta idea.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Esa idea era la de que se creaban
sociedades fantasmas para emitir facturas ficticias y de esa forma poder
obtener donaciones privadas?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No. No me lo explicaron nunca así.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Nunca?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Nunca.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Don Carlos Navarro, Diputado entonces,
formaba parte de su equipo de colaboradores?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No exactamente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿No ha participado en la financiación del
partido?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No. Tuvo un cargo en el Grupo Parlamentario;
fue administrador del grupo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Usted mantenía relaciones periódicas con
él?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Las habituales, porque las cuentas del grupo
hay que consolidarlas con las cuentas generales del partido. En
consecuencia, me tenían que entregar las cuentas del grupo para hacer la
cuenta general.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿El señor Navarro solamente se dedicaba al
Grupo Parlamentario del Congreso? ¿Era ése su cargo?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Si eso es así, y esto se ha publicado, ¿cómo
es posible que el señor Navarro firmara una factura, ordenara el pago de
una factura de 19 millones de pesetas a la empresa Hauser y Menet, que no
era precisamente para pagar gastos del Grupo Parlamentario Socialista en
el Congreso?



El señor GALEOTE JIMENEZ: ¿Qué gasto era?



El señor DEL BURGO TAJADURA: Concretamente contra una cuenta abierta en
el Banco Exterior de España y los gastos eran del Grupo Parlamentario
europeo.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Porque me supongo que el Grupo Parlamentario
europeo, la sección española, que tiene su propia administración
--supongo que similar a la de cualquiera de los grupos, digo yo-- tiene
una oficina



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en esta sede y algunos gastos los realiza en España, sobre todo las
campañas de comunicación, creo recordar. Se libran por el Parlamento
Europeo unos fondos que administran los grupos nacionales y se hacen
informaciones. Supongo que estaría relacionado con algún gasto de esa
naturaleza.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Pero usted como Secretario de Finanzas no
tenía conocimiento de eso.




El señor GALEOTE JIMENEZ: No, y ése es un problema que también se lo
tienen que plantear ustedes; si las finanzas de los grupos parlamentarios
del Parlamento Europeo se integran o no se integran en las cuentas
generales. Hasta que yo terminé con mi misión, las cuentas del Grupo
Parlamentario europeo no estaban incluidas dentro de las que se
fiscalizan por el Tribunal de Cuentas y de las cuentas generales.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Cuándo se enteró o conoció la existencia de
las sociedades Time-Export, Filesa y Malesa?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Me lo contaron dos de los querellados, don
Carlos Navarro y don José María Sala.




El señor DEL BURGO TAJADURA: O sea, después de que estallara el llamado
escándalo.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Quizás. No, después no; simultáneamente o un
poco antes.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Un poco antes?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Realizó alguna vez, como Secretario de
Finanzas, gestiones ante empresas bancarias, constructoras o de cualquier
otra índole para tratar de captar fondos para el Partido Socialista?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, señor.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Nunca sintió la necesidad de llamar a las
puertas, lícitamente, de grandes empresas para que le ayudaran a sacar al
partido de la situación en que se encontraba?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Casi no conozco a ningún responsable de la
Banca. Las relaciones fueron casi siempre por escrito y en relación con
cómo administrar la deuda que se debía.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Usted se habrá enterado lógicamente, se
enteraría por la prensa como nos ha comunicado, es posible que ahora se
entere directamente a través del sumario...




El señor GALEOTE JIMENEZ: ¿Qué por la prensa?



El señor DEL BURGO TAJADURA: Por la prensa ahora voy a decirle de qué se
ha podido enterar, de que grandes empresas como el Banco Central, el
Banco Bilbao-Vizcaya, Enasa, Tie Internacional, Ferrovial, ABB Energía,
Catalana de Gas, Cepsa, Focsa, Abengoa, Enasa, Pryca, Elsan, Eusis,
Tecnoholding, Tema, Noxman e Internacional Montajes Metálicos, etcétera,
pagaron a Filesa, o a las empresas del grupo Filesa, varios cientos de
millones de pesetas por informes que también hemos sabido por la prensa
que no aparecen por ningún lado. ¿A usted qué le parece el hecho de que
todas estas grandes empresas de pronto hayan pagado a Time-Export, Malesa
y Filesa esos cientos de millones? ¿No le parece que es algo raro, algo
extraño?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Por lo que yo sé y me han explicado, estas
empresas, que componen un holding, efectivamente, de más de ocho o diez
empresas, algunas de ingeniería agrícola, otras de ingeniería
informática, otras de otra naturaleza --no me acuerdo bien--, es un
holding importante, han hecho informes; de esos informes, algunos
existen, otros efectivamente no existen porque han sido rotos, otros no
se han presentado, y ésa es la tesis que tiene el Partido Popular como
querellante en la causa, que es la contraria de la que sostengo yo, ahora
que estoy en la causa, de la que sostenían los querellados.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Usted, por ejemplo, si solicitaba un informe
para el Partido Socialista, y por él pagaba 240 millones de pesetas,
¿usted lo destruiría? ¿Le parece normal?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Depende de qué fuera el informe.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Hombre, un informe por el que se han pagado
240 millones de pesetas...




El señor GALEOTE JIMENEZ: No depende del precio, depende del contenido
del informe. Puede que sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Puede que lo destruyera?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Puede que sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Conoció usted a don Luis Roldán?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Le conocí cuando era concejal de Zaragoza.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Y, siendo director general de la Guardia
Civil, ¿mantuvo alguna relación con él?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No.




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El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿En ningún caso? Ya sabe que se dice que hay
una trama Filesa-Roldán, y se dice también que podrían otros miembros de
su Partido, como los señores Urralburu y Aragón haber tenido intervención
en la financiación del Partido. ¿Usted tenía algún conocimiento de ello?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Yo espero que no llegue eso a la IBM, a la
Coca-Cola o a cualquier otro sitio, con perdón para la IBM, Cola-Cola o
todo lo demás. Sí, he oído cosas de ese tipo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y cómo explica el hecho de que Filesa,
Malesa y Time Export pagaran gastos electorales del Partido Socialista?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Esa es una información que hace usted y que yo
niego.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Tendremos ocasión de volver sobre eso.

¿Por qué no informó al Congreso de los Diputados que había sido nombrado
presidente de la sociedad Prensa Sur, cargo para el que fue nombrado en
la junta general de accionistas el 20 de diciembre de 1990, en la que
también fue designado consejero-delegado don Carlos Navarro?



El señor GALEOTE JIMENEZ: ¿Que por qué no informé?



El señor DEL BURGO TAJADURA: Sí. Los Diputados tenemos obligación no
solamente de informar al comienzo de nuestro mandato de nuestros
patrimonios, sino además de cualquier alteración sustancial que puedan
tener y de las actividades que pudiéramos desarrollar.




El señor GALEOTE JIMENEZ: En aquel momento me parece que lo que se exigía
era declarar las actividades de esa naturaleza que supusieran ingresos,
no los cargos en fundaciones y demás. Prensa Sur es una empresa del PSOE,
no propiedad de particulares. En ella era yo presidente en función de ser
secretario de administración del Partido; o sea, que no recibía ninguna
retribución por ello ni nada de eso. Por eso no se declaró, me supongo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Pero usted fue presidente. ¿Sigue siéndolo o
no?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, creo que no. Creo que no, no; estoy seguro
que no. (Risas.)



El señor DEL BURGO TAJADURA: Pero, mientras ejerció como presidente de
Prensa Sur, se realizaron algunas actividades importantes e incluso se
financió a otros medios de comunicación, y Prensa Sur tenía por objeto
participar en el capital de algunos periódicos, o promover algunos
periódicos, lógicamente propiedad de...




El señor GALEOTE JIMENEZ: Prensa Sur es eso; Prensa Sur es una sociedad
que tiene acciones de cinco periódicos, o seis, no me acuerdo en estos
momentos.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y quién financiaba Prensa Sur? ¿De dónde
obtenía los fondos Prensa Sur para hacer esas aportaciones?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Tenía pocos fondos y poca operatividad y
naturalmente los ingresos que le producían sus participaciones en algunos
periódicos. Algunos eran rentables.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Son ciertas las informaciones según las
cuales cuando usted era presidente un periódico de Sevilla recibió un
préstamo o una cantidad equivalente de aproximadamente 100 millones de
pesetas?



El señor GALEOTE JIMENEZ: ¿Un periódico de Sevilla?



El señor DEL BURGO TAJADURA: Sí, «El Correo Andaluz» concretamente.




El señor GALEOTE JIMENEZ: ¿Que recibió un préstamo?



El señor DEL BURGO TAJADURA: O un crédito, o una aportación o algo. Se ha
publicado recientemente, señor Galeote, y me imagino que habrá tenido
oportunidad de leerlo porque le afectaba directamente, ya que se le
citaba expresamente.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Pues no, no tengo noticias, lo cual no quiere
decir que no sea verdad lo que usted dice, pero en este momento no lo
recuerdo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Imagina de dónde podría sacar Prensa Sur
esos 100 millones?



El señor GALEOTE JIMENEZ: ¡Ah! ¿Son de Prensa Sur los 100 millones?



El señor DEL BURGO TAJADURA: Sí.




El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no recuerdo yo semejante cosa. En absoluto
recuerdo semejante cosa. ¡Ojalá hubiese podido disponer Prensa Sur de 100
millones de pesetas en algún momento!



El señor DEL BURGO TAJADURA: Bien; o sea, que se enteró de que Filesa
existía en los momentos en los que se extendió el...




El señor GALEOTE JIMENEZ: Yo conocía la existencia de una sociedad
anterior, de la que fueron accionistas algunos miembros de esta Cámara,
que son los querellados, que dejaron de ser accionistas de esa empresa
hacia



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el año 1987 o 1988, y que, posteriormente la empresa Filesa se creó
simultáneamente a cuando ellos vendieron las acciones.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Sin embargo, el martes, 23 de enero de 1990
usted viajó a Barcelona y la factura la pagó Filesa.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Pues por más que hemos buscado en el hotel para
que nos dieran alguna pista del famoso fax que dicen que se puso para que
yo fuera a Barcelona, no hemos encontrado ni la reserva, ni en el hotel,
ni yo fui a Barcelona ni tuve nada que ver con eso.




El señor DEL BURGO TAJADURA: O sea, que es un documento falso el que
figura en la contabilidad de Filesa, tal vez.




El señor GALEOTE JIMENEZ: No figura, no; dicen que existe un fax
reservando una habitación en un hotel. No está en la contabilidad, ni
está en ningún sitio de ésos.




El señor DEL BURGO TAJADURA: O sea, que no estuvo con el señor Navarro...




El señor GALEOTE JIMENEZ: Los abogados sí se han preocupado de indagar en
el hotel para ver si existe constancia de la llegada de algún fax
reservando alguna habitación, y no existe ninguna constancia de la
llegada de ningún fax.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Cuándo conoció a don Carlos van Schouwen?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Nunca.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿No sabía de su existencia? ¿Y de doña Aida
Alvarez?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Sí la conozco.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿En función de qué? ¿Ha tenido algo que ver
con las finanzas del Partido?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Estuvo en la secretaría de administración hacia
el año 1980 ó 1981, creo recordar, o 1979.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Ya. ¿Y a usted qué le sugiere el hecho de
que personas muy vinculadas al Partido y al área de las finanzas hayan
promovido o dirigido sociedades dedicadas a la intermediación financiera
o inmobiliaria que casualmente aparecen vinculadas a Filesa y a la
financiación del Partido? Le voy a poner no solamente los ejemplos de
Carlos Navarro y de doña Aida Alvarez, sino de don Florencio Ornia, don
Sotero Jiménez, don Pedro Sancho, don Juan Carlos Mangana. ¿Le sugiere
algo especial o le parece que está dentro de la normalidad?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Excepto Aida Alvarez que, efectivamente, fue
empleada del Partido, los demás nunca han tenido nada que ver con la
administración del Partido ni han sido funcionarios del Partido.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Conoció o conoce a doña Lourdes Correa?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Ha trabajado en tareas de auxiliar para
usted o para el área de finanzas?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, fue auxiliar de alguna secretaria mía, sí,
en algún momento.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Ya. Y ¿cómo explica que de pronto aparezca
como funcionaria o empleada de Filesa?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Porque la contrataron.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Y cuando termina la contratación de Filesa,
¿vuelve al Partido Socialista?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Y mientras está en Filesa la señora Correa o
señorita --no sé lo que es-- manifestaba que trabajaba para el PSOE. ¿No
tiene ninguna explicación?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No tengo ninguna noticia de esto. Yo creo que
ha sido lo contrario exactamente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Entonces ¿usted no autorizó ni conocía que
don Carlos Navarro, que controlaba las sociedades Time Export y Filesa, y
doña Aida Alvarez, al frente del grupo Tecnología Informática 2020 y
otras empresas, procedían a la captación de fondos para el Partido?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, es que es falso.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y por qué Filesa satisfizo durante varios
meses el alquiler de la sede electoral del PSOE en la calle Gobelas?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No es cierto.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Aunque haya facturas que así lo atestiguan.




El señor GALEOTE JIMENEZ: No, ninguna; ninguna.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Bueno, el señor Barbero tendrá trabajo para
desvelar lo de la calle Gobelas. (Risas.)



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Le voy a hacer una pregunta que a lo mejor nos la puede explicar, todo
tiene explicación. Su colaborador en la secretaría de finanzas, don Ramón
Moreda, se supone que por delegación suya, firmó un contrato en una de
las campañas electorales de 1989, concretamente el contrato de 14 de
marzo de 1989 con la imprenta Hauser y Menet. Ese contrato era por
importe de 412.160.000 pesetas. De esos 412 millones, casualmente el
Partido Socialista pagó 248 millones, y los restantes 164 millones --qué
casualidad-- los pagó Filesa, que, que yo sepa, no se presentaba a las
elecciones. ¿Qué le parece a usted esta información?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Como eso ya pertenece a la operativa, ha sido
explicado por activa y por pasiva tanto por Ramón Moreda como por mí en
la causa. No es cierto que se produzca esa relación de cantidades --ya
conozco la teoría de que exactamente hay una cantidad y hay otra cantidad
que falta, con la que se complementa--, no es cierto que sea así, y puedo
aportar muchos contratos, hechos por una cantidad, que han sido
incumplidos, y que después no se les ha pagado nada; no solamente menos
de lo que en ellos se hubiera acordado, sino nada. Uno de ellos todavía
nos lo están reclamando de un mailing del año 1987.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Y ¿cómo es tan moroso el Partido Socialista,
por Dios?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Si no cumplen la parte que les corresponde del
contrato, y aparece la papeleta de Segovia en Murcia, no pago; ni tampoco
lo haría cualquier otro Partido al que le sucediera.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y no le parece que es bastante chocante,
digo chocante, que se haya publicado --no que sea cierto, sino que se
haya publicado-- que en esos trabajos que Hauser y Menet facturó a Filesa
resulta que incluso estuvieran trabajos de fotomecánica, fotocomposición,
impresión y plastificado de material publicitario para la campaña del 89?
Filesa, que yo sepa, no es un partido electoral y no sabemos qué campañas
hacía, pero, en fin, como le decía, ¿no le parece chocante que incluso
aparecieran tarjetas de visita del secretario general del PSOE?



El señor GALEOTE JIMENEZ: ¿Del Secretario General del PSOE?



El señor DEL BURGO TAJADURA: Eso se ha publicado, señor Galeote.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Pues no tengo conocimiento de ello, no lo he
leído, no he llegado a esa publicación todavía.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y del vídeo «Momentos» qué nos puede
contar? ¿Tuvo algo que ver Mabuse (Risas.), que fue pagado por Time
Export? (Risas.) Ríase, señor Galeote, ríase, pero el tema es bastante
serio.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Me río porque se está intentando llamar
«Momentos» a lo que es una cabecera que se hizo popular, por cierto, en
una campaña electoral, no recuerdo cuál fue, quizá fue la de 1989. Se
hizo una cabecera que tuvo cierta repercusión porque aparecían muchos
personajes, cuyo título era «España en progreso», que es con la
denominación con la que yo la tengo archivada y demás. La campaña era ésa
y la cabecera, que iniciaba los programas gratuitos de Televisión, se
llamaba «España en progreso» no «Momentos», pero no sé por qué todo el
mundo está empeñado en que esa cabecera se llama «Momentos» y es la que
pagó no sé quién, cuando está contabilizado en el Partido que se pagó por
esa cabecera, junto con muchas más cosas porque fue un contrato general
de la publicidad en Radiotelevisión.




El señor DEL BURGO TAJADURA: O sea, que Mabuse no pagó nada...




El señor GALEOTE JIMENEZ: Mabuse es una empresa que se dedica a producir
cosas de Televisión, las hacía por encargo del Partido, claro.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y niega que Filesa le pagara a Mabuse
ninguna cantidad para vídeos electorales, etcétera?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No sé qué cantidad pagaría Filesa a Mabuse,
pero, desde luego, me supongo que sería bastante inferior a la que le
pagó el Partido por las diferentes campañas.




El señor DEL BURGO TAJADURA: El Partido tenía en Caja Madrid, oficina
1141, de la calle Barceló, una cuenta corriente en la que el señor
Benegas y usted mismo eran los autorizados para disponer de la misma.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Es posible.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Nos podría explicar --no prejuzgo nada--
cómo en esa cuenta se ingresan en el año 1986 en efectivo...?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, en el año 1986 es imposible que el señor
Benegas y yo tuviéramos la firma de una cuenta en la sucursal de la calle
Barceló de la Caja de Ahorros.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Pues sería su anterior secretario de
finanzas, que luego habría sido sustituido por usted.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Quizá fuera así.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Pues bien, en el año 1986 en esa cuenta se
ingresan en efectivo más de 2.000 millones de pesetas; en el año 1987,
3.000 millones; en 1988, unos 900 millones y en 1989, es decir, cuando ya
Filesa y Time Export estaban en plena actividad, desciende



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a unos 400 millones de pesetas. No es nada anormal, supongo.




El señor GALEOTE JIMENEZ: No, anormal en absoluto. Me supongo que ésa es
una de las cuentas operativas, prácticamente la única que funcionaba en
la administración del Partido antes de 1988, en la que se ingresaba todo:
las subvenciones oficiales, las cuotas, las cuotas especiales de
parlamentarios o de cargos públicos, etcétera, que ingresaban ahí, y de
ahí se pagaban los gastos.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Las subvenciones oficiales se ingresaban en
metálico?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Es posible que los miembros de la
administración fueran allí a ingresar el dinero; así se pagaba a la gente
en la administración. Sí, es posible, una liquidación de cuotas... Sí, es
perfectamente posible.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Bien.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Yo lo que hice fue diversificar las cuentas. Si
suma usted --si tiene la paciencia de hacerlo y le autorizan los
responsables del Partido-- las cuentas que ha habido posteriormente,
probablemente la suma de todas ellas dará lo que había en esa cuenta.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Usted conoce la empresa El Viso Publicidad?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Sí.




El señor DEL BURGO TAJADURA: También sabe que su consejero delegado era
don Iñigo Larrazábal Uribasterra que algo había tenido que ver con el
Partido Socialista, supongo, con el área de finanzas o algo por el
estilo.




El señor GALEOTE JIMENEZ: De finanzas, no.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Electoral?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Electoral, sí; propaganda.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Sabe que siendo consejero delegado don
Iñigo Larrazábal El Viso Publicidad facturó en 1989 unos 2.000 millones
de pesetas, de los que un 50 por ciento fue al Partido Socialista y
alrededor de un 13 por ciento a Filesa, en concreto 267 millones de
pesetas?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Tiene alguna idea de por qué El Viso
Publicidad suministraba servicios a Filesa que luego no hemos visto
reflejados en ningún lado?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Según lo que usted me dice, de la facturación
total un 50 por ciento va al PSOE, ¿no?



El señor DEL BURGO TAJADURA: Sí, unos 1.000 millones.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Un 13 por ciento, a Filesa. ¿Y el resto?



El señor DEL BURGO TAJADURA: No me consta.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Es que puede ser que un 50 por ciento sea al
PSOE y el otro 50 por ciento esté repartido entre otras empresas. ¿Debe
ser así, no? Tiene que tener explicación racional, es lo que le quiero
decir.




El señor DEL BURGO TAJADURA: O sea, que no le parece raro que El Viso
Publicidad facture a Filesa por trabajos de naturaleza...




El señor GALEOTE JIMENEZ: No, me parecería raro que facturase el 50 por
ciento, pero que facture el 30 por ciento, no. A lo mejor hay otra
compañía por ahí que factura más.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Pero 267 millones de pesetas en el año 1989,
coincidiendo con las elecciones, ¿no le parece que es una cantidad un
poco respetable para Filesa?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Es cuestión de opiniones y podemos estar
opinando.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Por cierto, Filesa recaudaba dinero de los
empresarios, de grandes empresarios por sus servicios, y no se presentaba
a las elecciones, señor Galeote. Esas son un poco las cosas que chocan en
toda esta cuestión. Yo comprendo que a usted le produzca mucha sonrisa...




El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no me produce ninguna sonrisa.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ... pero la verdad es que el tema es
bastante serio.

¿Y cómo explica el hecho de que la factura 465/89 de El Viso Publicidad
remitida a Filesa fuera satisfecha por el Partido Socialista?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No tengo ni idea. Me extraña bastante.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿No ordenaba usted los pagos? ¿No llevaba
usted personalmente...?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Yo estoy seguro de que jamás he pagado una
factura remitida a otro sitio que no fuera al Partido Socialista. No sé
de dónde sale eso. Supongo



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que tendrá explicación, pero ya no se la puedo dar yo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿También conoce usted Producciones Dobbs?



El señor GALEOTE JIMENEZ: También.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Esta sociedad se dedica a organizar
congresos, actos públicos.




El señor GALEOTE JIMENEZ: La conozco más indirectamente que a El Viso,
porque trabajaba normalmente subcontratada por El Viso.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Usted sabía que por trabajos que realizaba
Producciones Dobbs en la organización de congresos y actos públicos le
fueron pagadas por Filesa y Time Export más de 100 millones de pesetas?
¿Sabía usted eso?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, eso no es cierto.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y no sabía que una de las directivas
principales de Producciones Dobbs es doña Charo García, a quien sin duda
conoce usted porque es miembro del Partido Socialista y trabaja en la
calle Ferraz?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no trabaja.




El señor DEL BURGO TAJADURA: O trabajaba.




El señor GALEOTE JIMENEZ: No.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Nunca?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Nunca.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Pero sabe que es del Partido Socialista?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No sé si es militante. Es posible.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y cómo explica el hecho de que don Sotero
Jiménez Hernández, socio de algunas de las empresas del grupo controlado
por doña Aida Alvarez y que fue directo colaborador suyo...?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Qué fue entonces en relación con usted?
¿Nada?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Nada.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y en relación con el Partido Socialista?
¿Nada tampoco?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No lo sé. Yo no lo conozco.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Cómo cree usted que una persona...




El señor GALEOTE JIMENEZ: Ya sé que se ha publicado por ahí que fue
secretario mío y eso no es verdad.




El señor DEL BURGO TAJADURA: O sea, no fue secretario suyo. ¿Usted no le
conoce?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y alguien del Partido Socialista le conoce?
(Rumores.)



El señor GALEOTE JIMENEZ: Es posible que haya colaborado allí.




El señor PRESIDENTE: Silencio, por favor.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Es que da la casualidad que don Sotero
Jiménez Hernández obtuvo un mandato mercantil para gestionar en nombre de
Siemens la adquisición de contratos de obras, instalaciones o suministros
con Renfe, llegando a percibir por esta mediación la cantidad de 803
millones de pesetas.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Lo he oído, pero no me lo creo, entre otras
cosas.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Y a don Florencio Ornia, ¿le conoce?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, personalmente no creo que le conozca.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Pero sabe que ha sido jefe del Gabinete de
infraestructura y seguimiento de situaciones de crisis de la Presidencia
del Gobierno?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Sé que ha trabajado en la Presidencia del
Gobierno.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Entonces nada sabe de que mediara en nombre
de la empresa Siemens para obtener la contratación de diversas obras en
el tren de alta velocidad?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no tengo el más mínimo conocimiento del
tema. No hablamos nunca.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Entonces está en condiciones de afirmar que
las comisiones percibidas por las operaciones realizadas para Siemens y
Alsthom por ese grupo de sociedades no han servido para financiar al
Partido Socialista?



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El señor GALEOTE JIMENEZ: Sí, estoy en condiciones de afirmarlo. Además,
no sé a qué comisiones se refiere ni a qué corresponden esos contratos.

Yo he llegado a leer en algún sitio que una persona ha contratado con una
empresa como Siemens y le ha pagado 800 millones, cosa que me parece
absolutamente imposible.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Conoce el hecho de que Filesa y Time Export
fueran accionistas de Viajes Ceres?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Lo he sabido posteriormente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Sabía que viajes Ceres es adjudicatario...?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Creo que fueron accionistas durante una época,
unos meses o algo por el estilo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y usted realizó alguna gestión ante el
Ministerio de Asuntos Sociales en favor de Viajes Ceres cuando el
Ministerio adjudicaba los famosos concursos para los viajes de la tercera
edad?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿No ha tratado jamás con el señor Navarro de
la situación de Viajes Ceres?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Es posible que él me haya informado de que esa
empresa tenía dificultades.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y por qué cree que el señor Navarro le
informaba de que Viajes Ceres tenía dificultades?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Porque alguien se lo comunicaba a él. No lo sé
exactamente; pero sin ninguna relación con ello. Es una empresa bastante
antigua, muy anterior a que yo me dedicara a esto de la administración.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Conoce usted que el antiguo presidente de
SEAT, cuando todavía era una empresa pública, entregó 150 millones de
pesetas a don Miguel Molledo, compañero y socio de doña Aida Alvarez,
mediante un cheque al portador que se ingresó en una cuenta bancaria a
través de la cual se realizaron diversas operaciones con Filesa?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Yo no lo sé. Tendría que verlo el presidente de
SEAT. Yo no lo sé, desde luego.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Le parece normal que una empresa pública
pague 150 millones de pesetas en un cheque al portador sin saber para qué
era?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Primero habrá que verificar si eso es cierto.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Realizó gestiones ante el Ministerio del
Interior, Renfe, Televisión, Icona, Telefónica, Inem, Instituto Nacional
de la Mujer, Sociedad Estatal V Centenario y Campsa para la adjudicación
a la empresa Enlaser, participada por Filesa, de diversos contratos de
servicios?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Tuvo usted conocimiento de que Filesa
formaba parte del accionariado de Enlaser?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Yo sé que era un holding y que había varias
empresas, probablemente una de las cuales fuera Enlaser. No lo sé.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿El señor Navarro nunca le comentó esto?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No hace falta que lo comente el señor Navarro.

Han aparecido esquemas en los periódicos.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Cómo explica el hecho, por ejemplo
--también curioso--, de que el señor Rodríguez Colorado, a la sazón
Director General de la Policía, cuando estalla el caso Filesa decide
cancelar toda la relación con Enlaser?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Pues no lo sé. Y, señor Diputado, le estoy
contestando a usted, pero esto no ha formado parte --por tanto, creo que
el 301 ahí no lo vulnera-- de la causa en absoluto. No sé si en la causa
tienen la idea de que en lo único que se me relaciona a mí con este tema
es el famoso fax a un hotel determinado, lo que ha hecho que los que
están allí personados, incluyendo los abogados que le representan a
usted, no hayan tenido especial interés en esta serie de cuestiones. Es
que las desconozco.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Le hago estas preguntas porque el Director
General de la empresa Enlaser, don David Granados, al parecer --y existe
alguna documentación que lo acredita--, se dirigió a usted en busca de
una solución para la situación de la empresa.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Yo supongo que lo que sucedió es que, después
de la aparición de esto, estas empresas empezaron a tener dificultades, y
alguno quiso ponerse en contacto conmigo para ver si le solucionaba yo el
problema. No me puse en contacto con nadie; creo que se quejaban de eso.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Ya.

¿Conoce usted la empresa Experta Holding?



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El señor GALEOTE JIMENEZ: No.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿No la conoce, en ningún caso? Es una
empresa de Zúrich.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Ni idea.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿El señor Navarro no le habría comentado,
por ejemplo, que el día 7 de enero de 1991 el señor Robert Simon, desde
la sociedad fiduciaria Experta Treuhan AG, con domicilio social en
Basilea, envía un fax a la atención de don Luis Oliveró, su tío, a la
sede de Time Export, comunicándole la existencia de depósitos por 382
millones de pesetas, 165.000 francos suizos y 2.200.000 marcos alemanes,
en una serie de cuentas cifradas con nombres clave en entidades bancarias
suizas, y que todo eso coincide precisamente con la adjudicación de los
contratos del AVE?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No me ha informado a mí el señor Navarro de
eso, no.




El señor DEL BURGO TAJADURA: En 1993 ya no era usted secretario de
finanzas del Partido Socialista.




El señor GALEOTE JIMENEZ: No.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Cómo es posible que todavía mantuviera un
despacho en la sede de Ferraz, o se dedicaba a otras cosas en ese
despacho?



El señor GALEOTE JIMENEZ: En el año 93 no sé si todavía seguía siendo
miembro de la Comisión Ejecutiva del Partido, aunque ya no ejercía las
funciones de secretario de administración.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Y le parece normal que cuando el señor
Barbero acude a la sede del Partido, un letrado, que es don Francisco
Virseda (que es letrado de don Alberto Flores, que me parece que está
inculpado o imputado en el caso Filesa), fuera el que advirtiera al señor
Barbero que no podía entrar en ese despacho?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no creo que sucedieran las cosas así, por
la información que tengo yo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Porque era aforado, porque era el despacho
de un aforado.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Lo que supongo que le comunicaría es que era el
despacho de un aforado, pero que podían entrar tranquilamente.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Pero no entró el señor Barbero, a la
vista...




El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no. El señor Barbero no estuvo allí. Creo
que estuvo el secretario judicial y no entró, consideró prudente no
entrar. Desde luego, mi permiso lo tenían para entrar y también el
permiso de las personas que estaban en aquel momento en la casa.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Sabía usted que después de estallar el caso
Filesa se dice que algunas de las cintas de contabilidad del Partido han
sido borradas o no aparecen?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No. Lo que ha ocurrido es que el ordenador del
Partido, que es limitado, se utiliza para cuestiones de mucha mayor
importancia y del día a día, que no tienen nada que ver con la
contabilidad. No soy experto en el tema, pero la contabilidad se trataba,
anualmente se presentaba el informe y después tampoco había especial
interés en mantener viva la historia de esas cuentas, una vez que,
además, ya están presentadas en el Tribunal de Cuentas y han sido
publicadas en el «Boletín Oficial del Estado».




El señor DEL BURGO TAJADURA: O sea, que el Partido Socialista anda escaso
de discos, porque si los discos de la contabilidad hay que utilizarlos
para otros menesteres (Rumores.), la penuria de las finanzas del Partido
es extraordinaria.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Sí, es posible que tengamos que pedirle ayuda a
usted.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Yo le puedo hacer una aportación, porque
hasta ahí llega...




El señor GALEOTE JIMENEZ: Un ordenador. (Risas.)



El señor DEL BURGO TAJADURA: ¡Hombre! Un ordenador ya no. (Rumores.)



El señor GALEOTE JIMENEZ: Un ordenador suplementario.




El señor DEL BURGO TAJADURA: El ex contable de Filesa, don Carlos van
Schouwen...




El señor GALEOTE JIMENEZ: No me informaron nunca que fuera contable de
Filesa.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Bien, pues el señor que dicen que ha sido
contable de Filesa...




El señor GALEOTE JIMENEZ: No. Parece ser que decían que era asesor
fiscal.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Pues el asesor fiscal de Filesa, señor Van
Schouwen; todavía mejor, porque el señor Van Schouwen tenía un cargo más
importante todavía dentro de la organización...




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El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no, asesor fiscal desde fuera. Asesoraba
para los impuestos y para hacer las declaraciones de los impuestos.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Ya, ya. Bueno, pues el señor Van Schouwen,
en la denuncia que formuló y que hizo pública a los cuatro vientos, una
de las cosas que dijo --y muchas de las cosas que ha dicho son ciertas,
porque han sido verificadas-- es que numerosas empresas...




El señor GALEOTE JIMENEZ: Eso no se puede decir, señor Diputado, en una
causa que está en curso y abierta; lo dirá un tribunal.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Señor Galeote...




El señor GALEOTE JIMENEZ: Lo dirá un tribunal.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Señor Galeote, lo que es cierto, porque lo
han confesado incluso los propios interesados, es que numerosas empresas
de este país, públicas y privadas, por la emisión de informes --y yo no
digo si son falsos o inexistentes, sino por informes-- han pagado grandes
cantidades de dinero. Esa información es cierta y usted sabe que no se
puede desmentir.




El señor GALEOTE JIMENEZ: ¿Que unas empresas han pagado?



El señor DEL BURGO TAJADURA: Lo dicen hasta los peritos de Filesa e
hicieron público también que realmente eso ha ocurrido así y que cientos
de millones fueron satisfechos. Por lo tanto, la denuncia del señor Van
Schouwen no estaba mal encaminada. Parece que en eso, que es el grueso de
la información, estaba en lo cierto. Pues también el señor Van Schouwen
dijo que realmente usted era el que dirigía todo ese grupo de empresas,
en contacto permanente con el señor Navarro.




El señor GALEOTE JIMENEZ: De eso tengo que defenderme, me parece.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Bien.




El señor GALEOTE JIMENEZ: La verdad es que nadie me ha acusado de eso
todavía; tampoco es la causa.




El señor DEL BURGO TAJADURA: No sé de qué se le acusa, porque no estoy
dentro de la causa.




El señor GALEOTE JIMENEZ: De delito fiscal y alguna otra cosa.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Ya, ya.

¿Constituye una pura casualidad --porque aquí estamos de casualidad en
casualidad-- que la mayoría de las personas que integraban el comité
electoral en 1986 --no sé si se llamaba comité electoral o por lo menos
se ocupaban de trabajos electorales--, entre los que, al parecer, estaban
doña Aida Alvarez, coordinadora general del área de infraestructura,
según parece, don Francisco Virseda, que se ocupaba del área jurídica,
don Juan Carlos Mangada, del análisis, y don Iñigo Larrazábal, de
publicidad, en cuanto se publica la Ley de financiación de partidos
políticos, en el año 1987, abandonen el Partido, o por lo menos sus
responsabilidades dentro del Partido, y se dedican a crear empresas, que
son las que han aparecido vinculadas con Filesa, vinculadas con
operaciones extrañas...?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no. No sé qué esquema es el que está usted
contemplando y si responde a la realidad, pero me parece que no
exactamente, por las personas que cita como responsables de área, porque
responsable del área de análisis era otra persona, no don Carlos Mangada;
responsable de publicidad era otra persona, no don Iñigo Larrazábal,
aunque estuviera en el organigrama finalmente. Pero yo creo que ya
entonces existía El Viso ¿eh? Si se refiere al año 1986, me parece que ya
entonces existía El Viso.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Pero estos señores...




El señor GALEOTE JIMENEZ: Lo cual no quiere decir que, porque estén
trabajando en una empresa, la que sea, si es una empresa que, además,
durante las campañas electorales, realiza la publicidad del Partido, en
lo que yo exijo que sea exclusivo --para que nadie tenga acceso a la
información de una campaña electoral, cosa que es lógica-- se incorporen
a un comité electoral que yo dirijo.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Ya. Pero no le parece raro que hayan
decidido hacer empresas privadas, etcétera.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Ya antes, antes.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Doña Aida Alvarez también?



El señor GALEOTE JIMENEZ: También antes, sí. Ya no estaban trabajando en
el Partido. Trabajaban fuera del Partido hacía tiempo y tenían sus
empresas ya, y eran proveedores del Partido.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Está usted de acuerdo en que es víctima de
un juicio político sin ninguna garantía hacia su persona, como dice la
carta de apoyo que ha recibido de algunos de sus compañeros, incluido el
propio Felipe González?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Yo prefiero no entrar en polémica sobre ese
tema. Yo he recibido una carta de unos compañeros, que agradezco; una
carta cariñosa, de apoyo, que creo que no tiene significado político
especial.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Se siente perseguido por el juez Barbero, o
por alguien?



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El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no me siento perseguido. Si tuviera que
sentirme perseguido, me sentiría perseguido por el PP, que es el que
impulsa la querella, no por el juez Barbero, que lo que hace es realizar
las diligencias de una querella interpuesta por ustedes.




El señor DEL BURGO TAJADURA: En las querellas, cuando...




El señor GALEOTE JIMENEZ: Por lo menos, allí hay un documento firmado por
el señor Alvarez-Cascos dándole poderes a un abogado para que me persiga.




El señor DEL BURGO TAJADURA: No. Para que le persigan, no, señor Galeote,
para que se trate de esclarecer la verdad y, simplemente, para personarse
en esa causa, que ya había sido abierta.




El señor GALEOTE JIMENEZ: He utilizado las palabras que ha usado usted al
principio. Entonces no me persigue nadie, ni el PP ni el señor Barbero.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Aunque le parezca que la carta no tiene
importancia política...




El señor GALEOTE JIMENEZ: Significado político.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Significado político. A algunas de las
personas que hemos leído esa carta nos ha parecido que sí lo tiene,
porque entre otras cosas le citan a usted como un ejemplo de dignidad, de
solidaridad, de convicciones profundas y coherencia propia de todo
socialista, lo cual no cabe duda de que es algo que le debe enorgullecer.

Sin embargo, ¿no le parece que empeñarse en negar que ha podido haber
algún tipo de irregularidad en la financiación del Partido Socialista en
todo este asunto de Filesa no es congruente con esa trayectoria que
indudablemente usted tiene de lucha por la libertad y por la democracia?
¿Le parece correcto, de alguna forma, no contribuir al esclarecimiento de
las evidencias tan enormes que hay en todo este asunto, o hacerse incluso
usted mismo responsable? Porque se ha transmitido a los medios de
comunicación la idea de que es usted el único responsable. ¿Cree usted
que merece ser el único responsable en este asunto?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No es un problema de agradecimiento, sino de
tener claro --no sé cómo tendrán ustedes organizado su Partido-- cómo
está organizado esto en el Partido Socialista. Se lo amplío un poco más.

Yo soy un socialista clásico, respetuoso con las tradiciones del Partido,
y no solamente me considero responsable de mi gestión, sino que, al
asumir en el Congreso de 1988 la Secretaría de Administración y Finanzas,
como las gestiones anteriores estaban aprobadas por el Congreso, asumo
también las gestiones anteriores. Si usted quiere, todo lo relacionado
con administración y finanzas es responsabilidad política mía desde el
año 1939 hasta aquí, por poner una fecha.




El señor DEL BURGO TAJADURA: ¿Conoce el libro del periodista Cacho sobre
Mario Conde?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Pues yo le voy a decir que en ese libro
refiere una conversación supuestamente atribuida al señor Conde. En ella
el señor Conde habla con don Felipe González y, según cuenta el señor
Cacho, la idea de crear Filesa --le cuenta Felipe González, dice el
periodista, atribuyéndoselo al señor Conde-- (El señor Galeote Jiménez:
Miraré debajo de la mesa.) se la dio un banquero para tratar de paliar
las maltrechas finanzas del Partido con ocasión del referéndum de la OTAN
en el que, por culpa de la posición desdichada de la derecha mantuvo este
asunto --según cuenta--, se vio obligado al Partido Socialista a realizar
un esfuerzo extraordinario. ¿Cree usted verosímil esto que cuenta el
señor Cacho?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, inverosímil.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Absolutamente inverosímil.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Inverosímil.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Le voy a leer lo que dice «El País» del 14
de diciembre de 1992, que le afecta personalmente --y estoy a punto de
terminar, señor Presidente--. Las fuentes consultadas --dice «El País» en
una información que firman Carles Pastor y Andréu Manrés-- afirman que,
tras el escándalo desatado por las revelaciones del ex contable de
Filesa, el chileno --siguen llamándole contable-- Carlos Alberto van
Schowen, contratado por Oliveró, Guillermo Galeote se habría mostrado
dispuesto a asumir en solitario la responsabilidad por la creación y el
funcionamiento del grupo Filesa y exonerar de toda responsabilidad al
resto de la dirección socialista, pero esta salida se ha cegado ante la
constatación de que se pondría en evidencia a las empresas y bancos que
han pagado facturas a Filesa por trabajos jamás realizados. Eso es lo que
dice «El País» en 1992. Me gustaría saber cuál es su opinión sobre esta
información



El señor GALEOTE JIMENEZ: ¿Sobre la información? Es errónea.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Totalmente errónea, o sea, «El País» no
tiene fuentes fiables, por lo menos en este caso.




El señor GALEOTE JIMENEZ: En este caso, no.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Por último, señor Galeote, por lo que nos
cuenta usted no sabe nada de Filesa ni de sus actividades que pudieran
tener relación con la financiación irregular del Partido Socialista. Por
lo que nos cuenta usted, el Partido Socialista, desde que usted está, se
ha financiado con absoluta corrección. Supongo



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que es así, no conocía las actividades de Filesa y, además, está seguro
de que su gestión al frente de las finanzas del Partido fue absolutamente
correcta.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Intenté hacerla correcta. Si me equivoqué en
algo...




El señor DEL BURGO TAJADURA: Lo intentó. Mi pregunta entonces es: y si
eso es así, ¿por qué dimitió usted?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Muy sencillo, porque, aunque eso sea así, que
la información produzca unos determinados efectos no es evitable. Una de
las cosas que yo quería evitar era esto, pero creo que ni dimitido lo he
logrado evitar. La verdad es que dimití para intentar defenderme de las
acusaciones con más libertad, sin comprometer para nada a mi Partido,
porque, reitero, los partidos son instituciones que no cometen ningún
tipo de delito. Si ha habido alguna irregularidad en la gestión
financiera del PSOE, es achacable exclusivamente a mí como responsable
del asunto, no al Partido ni a nadie más del Partido. En consecuencia, se
convierte en un tema entre los querellantes, en este caso, y yo. Los
querellantes sostienen una tesis perfectamente respetable, yo me defiendo
y sostengo la contraria, y en su momento los tribunales dirán.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Le deseo mucha suerte ante el señor Barbero,
señor Galeote.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Gracias.




El señor PRESIDENTE: Antes de ceder la palabra al siguiente
interviniente, quiero hacer una advertencia para que conste en acta. Ha
excusado su asistencia el representante del Grupo Catalán (Convergència i
Unió), el señor López de Lerma, aduciendo problemas de desplazamiento
desde Barcelona por la huelga de Iberia.

Doy seguidamente la palabra, por el Grupo Parlamentario Federal de
Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, a don Luis Felipe Alcaraz,
haciéndole un comentario a favor de los Servicios de la Cámara. Esta
Presidencia, como han visto, quiere mantener una total naturalidad y
espontaneidad en lo que es una comisión de investigación, la plena
libertad de los señores comisionados y del compareciente, pero para que
esa fluidez tenga un reflejo ordenado en el acta hay que dominar muy bien
las preguntas y respuestas para no interponerlas, evitando así
complicaciones a los servicios de la Cámara.

Tiene la palabra el señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Le agradecemos su comparecencia, señor Galeote.

Yo creo que no hablamos usted y yo desde hace veinte años. Creo que la
última vez fue en casa de don Diego Vadillo Lechuga, en Jaén.

Desde el respeto personal, pero naturalmente cumpliendo con mi deber y
superando cualquier tentación de ser bueno, tengo que decirle, en todo
caso, eso sí, que yo también estoy aquí incómodo, en el sentido de que no
me gustan los interrogatorios personales. No sé si me entiende, creo que
sí.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Sí. (Risas.) Creo que soy el que mejor lo
entiende.




El señor ALCARAZ MASATS: Ya, por eso lo digo. Por eso voy a ser riguroso
en hacerle preguntas muy objetivas, desde el punto de vista de que no se
vea afectado ningún bien personal, moral, etcétera. Desde ese punto de
vista, yo creo que ya se puede extraer una conclusión de su
comparecencia, y es que usted niega --por resumirlo, ya que ése ha sido
el hilo conductor de las preguntas que se han hecho anteriormente-- la
veracidad del informe de los peritos, el informe que hicieron y que ahora
está utilizando --supongo-- también de manera pormenorizada el juez señor
Barbero. Es decir, usted niega las conclusiones que se han producido
sobre cada uno de los casos. Aquí se han citado las empresas Mabuse, El
Viso y usted niega que esas conclusiones sean veraces.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Yo no conozco todavía el informe de los
peritos; sé que existe, y no creo que esas sean las conclusiones a las
que llegan los peritos. Ellos hacen un estudio de contabilidades, y si
avanzan, lo cual me dicen los abogados que puede ser una extralimitación
de los propios peritos, una serie de condicionantes: si fuera cierto que
no existen los informes, evidentemente sería no sé cuánto; si fuera
cierto que... Creo que es así. De todos modos, ahora que estoy en la
causa me darán traslado del informe de los peritos, lo conoceré y le
prometo a usted que encargaré un peritaje también.




El señor ALCARAZ MASATS: El informe de los peritos certifica de manera
positiva una serie de pagos --aquí se han citado prácticamente todos-- y
una serie de relaciones que usted en lo fundamental, cuando rozaban la
relación irregular con el Partido Socialista, negaba sistemáticamente.

Cuando usted lo conozca verá que son afirmaciones positivas en el informe
de los peritos, en las conclusiones que se van produciendo. Por tanto,
usted parte de un punto de vista contrario a lo que hasta cierto punto se
puede estar basando --no lo sé ni le pregunto-- el interrogatorio que
usted tuvo en la parte que corresponde al tema Filesa, Malesa, Time
Export, etcétera.

Desde el punto de vista del nivel político en el que estamos, ¿qué
responsabilidad política podíamos ya pedirle a usted? No hay ninguna,
excepto una que quizá, y yo sé que le puede afectar, va a constar a
partir de aquí, y es que usted haya o no mentido a este Parlamento. Si se
interpreta que puede producirse una sentencia por cualquiera de las
presuntas imputaciones que se le hacen a usted, quiere eso decir que si
no coincide con su declaración de hoy aquí, usted habría mentido al
Parlamento o, en todo caso, tendría que decir que era una sentencia
errónea, supongo.

Lo digo en el sentido de fijar cuál es exactamente su responsabilidad
política en estos momentos, porque usted ha dimitido, incluso ya ni se
dedica a la política a nivel de dirección de partido. De todas formas, es
una responsabilidad



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política seria mentir al Parlamento, no supone ningún tipo de delito;
supone, eso sí, una posición personal, en el sentido político-personal,
que yo sé que le afectaría. Por eso le digo, ¿usted mantiene firmemente
que no conoce el informe de los peritos, que todo ese tipo de relaciones
no se ha producido, tal como se le ha preguntado aquí hasta este momento?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Lo mantengo.




El señor ALCARAZ MASATS: Creo que usted fue nombrado, señor Galeote, en
1988.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Como secretario de Administración y Finanzas, a
principios de 1988.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Cuándo dimite, recuerda la fecha exacta?



El señor GALEOTE JIMENEZ: En junio de 1991.




El señor ALCARAZ MASATS: Las funcione reales suyas son las finanzas
normales, por decirlo de alguna manera, las finanzas electorales
(elecciones y referéndum posible).




El señor GALEOTE JIMENEZ: Supervisarlas.




El señor ALCARAZ MASATS: Y el tema, claro está, de la deuda y su
evolución.

Desde ese punto de vista (yo pedí un documento que no se me ha remitido,
que eran los Estatutos del Partido Socialista en el momento en que se
produce este tema; no he recibido esta documentación, que solicité por
escrito, por tanto, siento tener que hacerle, en funcion de estos
Estatutos que no conozco, algunas preguntas que quizá podíamos haber
evitado) la estructura real de la Comisión de Finanzas, o la Secretaría
de Finanzas, como ustedes la llamen, ¿qué tipo de conexiones tenía con el
área del partido o la responsabilidad de organización, por así decirlo?
¿Había una comisión conjunta, como ocurre en otros partidos, o son
comisiones absolutamente separadas?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Lo que se puede encontrar en alguna
organización territorial del partido es unir organización y finanzas, en
algún caso, los menos. En general, están separados y forman parte de una
comisión ejecutiva, lo mismo que hay 8 ó 10 secretarios más.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Y la rendición de cuentas se hace
fundamentalmente una vez al año, como mínimo?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Como mínimo una vez al año.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Después de cada proceso electoral o si se
produce un referéndum? ¿Y se hace a ciertos niveles? Yo se lo pregunto
porque no conozco el nivel, si es Comisión Ejecutiva, Comité Federal.

Desde luego en el Congreso hay que hacer una rendición de cuentas.




El señor GALEOTE JIMENEZ: En el Congreso cada tres/cuatro años se
presentan las cuentas, el balance global y la gestión de los cuatro años.

La mecánica es la siguiente. La Comisión Ejecutiva lo que hace es, a
propuesta del Secretario de Administración, aprobar el presupuesto que, a
su vez, se remite al Comité Federal, que es el que aprueba los
presupuestos.

Después, el Congreso elige otro órgano, que es la Comisión Revisora de
Cuentas, que es la que supervisa directamente la tarea del Secretario de
Administración y de que las cuentas están bien. Lo puede hacer cuando
quiera. No tiene limitación ninguna. Como mínimo una vez al año, antes de
que se reúna el Comité Federal del Partido, que tiene que aprobar su
dictamen. La Comisión revisora de cuentas hace su dictamen; ese dictamen
se adjunta al Comité Federal del Partido, y el Comité Federal aprueba el
dictamen de la Comisión Revisora de Cuentas. No es el Secretario de
Administración el que da cuenta directamente al órgano, sino la Comisión
Revisora de Cuentas, otro órgano elegido por el Congreso.




El señor ALCARAZ MASATS: Por tanto, usted también dirigía o supervisaba,
es decir, era el responsable de la Comisión Electoral para cada
convocatoria entre 1988 y 1991.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Yo he dirigido la mayoría de los procesos
electorales del partido a partir de 1977.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Y se creaba al efecto una Comisión Electoral?
Es decir, no la Comisión de Organización normal, diaria, sino que para el
tema concreto de las elecciones suele crearse una Comisión Electoral.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Hay una organización «sui generis», que fue
fruto de un estudio, que llevé en colaboración con otros partidos
europeos. Y se organizaba de una forma especial. El órgano de dirección
es una cosa que se llama el Comité Electoral.




El señor ALCARAZ MASATS: Comité Electoral integrado, supongo, por
propaganda, finanzas, organización y con un responsable a la cabeza.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Sí, sí. Diversos departamentos y un responsable
a la cabeza, y una estructura que podía llegar a ser de 150 personas.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero tendría un Comité director, o una Comisión
directora, o una Permanente.




El señor GALEOTE JIMENEZ: La Comisión Ejecutiva del Partido, ratificada
en unas ocasiones por el Comité Federal, en otras no, lo que hace es
designar un coordinador



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federal de las elecciones, y éste es el responsable; también elige otro
órgano supervisor, que es el Comité Político Electoral, formado por dos o
tres miembros de la Ejecutiva y un coordinador. Este coordinador es el
que designa a los miembros del Comité.




El señor ALCARAZ MASATS: Teniendo en cuenta la forma como funcionamos en
todos los partidos, de cara a unas elecciones, o la convocatoria de un
referéndum, el tema de finanzas es tremendamente importante. Yo creo que
basa el volumen de acción electoral y, fundamentalmente, yo creo que lo
basa todo. Por tanto, a mi juicio (yo no sé si en el PSOE pasaba o pasa
igual), lo primero que se analizaban eran las posibilidades financieras.




El señor GALEOTE JIMENEZ: De las primeras cosas que yo hacía, no la
primera, era calcular el gasto electoral posible.




El señor ALCARAZ MASATS: Efectivamente, usted lo ha dicho anteriormente y
yo sé que esto es así. En función de encuestas, en función de las
valoraciones que se hacen, se calcula lo que después se va a obtener por
votos o escaños, concejales, etcétera, para solicitar los préstamos
correspondientes.

El problema se plantea, sin duda, cuando se convoca un referéndum, porque
en ese caso no hay devolución de dinero, por ejemplo. Me refiero al
referéndum de la OTAN.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Efectivamente.




El señor ALCARAZ MASATS: Ahí no se produce devolución de dinero. Es una
campaña que no supone devolución de dinero, y me parece que en este caso
concreto era una campaña, a mi juicio, muy especial, puesto que era un
referéndum que estaba en el alero, no se sabía hasta última hora si se
iba a ganar o a perder. Esto supuso una inversión, supongo, fuerte de
dinero. ¿Usted recuerda la cantidad aproximadamente?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No recuerdo la cantidad exacta, pero se puede
asimilar a una campaña electoral general, algo por el estilo.




El señor ALCARAZ MASATS: O sea, 2.500 millones aproximadamente.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Entre 2.000 y 2.500 millones puede ser.




El señor ALCARAZ MASATS: Una pregunta anecdótica, ¿intentaron ustedes
convencer a don Felipe para que no convocara el referéndum?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no. Aquel fue un compromiso del partido en
las elecciones --creo que fue de 1982-- y el referéndum había que
hacerlo. Los españoles tenían que decidir si seguían estando en la
Alianza --estábamos ya-- o nos salíamos.




El señor ALCARAZ MASATS: A mí me resultaría personalmente doloroso que
nos hubiéramos integrado en la Alianza (si se confirman noticias que aquí
se han evocado y que figuran en el sumario, por lo menos así se ha
publicado) con la participación de grandes banqueros y empresarios, a
través de Filesa, Malesa y Time Export. Me dolería bastante, pero éste es
un problema a cuya conclusión llegaremos posteriormente.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Aquello fue una campaña dura. Usted se
acordará.




El señor ALCARAZ MASATS: Muy dura, por eso lo digo, y necesitaba mucho
dinero.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Yo creo que más el no que el sí. (Risas.)
Aquello era un conglomerado amplio, y no me refiero exactamente a
ustedes, pero recuerdo que fue duro.




El señor ALCARAZ MASATS: Sí, pero por la parte que yo conozco muchísimo
menos dinero.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Por la parte concreta de ustedes,
probablemente.




El señor ALCARAZ MASATS: En todo caso, usted ha dado aquí un dato muy
interesante que, teniendo en cuenta la progresión que puede haberse
producido en la deuda, no coincide con declaraciones públicas que se han
hecho. Posteriormente, por ejemplo, creo que ha hablado el señor Benegas
--no estoy seguro, pero es para referirme a algún representante del
Partido Socialista de organización--, diciendo que la deuda del PSOE está
hoy en torno a los 10.000 millones de pesetas, y usted nos dice que
cuando es nombrado responsable de administración, la deuda, en 1988,
estaba en 8.000 ó 9.000 millones de pesetas.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Figuraba en los balances del partido, creo
recordar. No sé si llegaría ni siquiera a ocho. Creo que era siete mil y
pico. Una de las gestiones que hice fue intentar integrar la deuda
general del partido. Había muchas federaciones, la deuda no estaba
contabilizada en la sede central del partido. Hice un recorrido a través
de los bancos y de las federaciones y sumé todo lo que debían las
federaciones a la central y de ahí salen entonces los nueve o diez mil
millones que puede haber en este momento. Siete mil u ocho mil eran de la
sede central, el resto eran de federaciones regionales o agrupaciones
locales o provinciales.




El señor ALCARAZ MASATS: De todas formas, repito que no me coinciden,
pero esto viene en función de otro debate que tendremos a nivel de
estudio de las deudas. Me ha chocado un poco la información que daba,
puesto que no me coincidía, teniendo en cuenta la progresión que se ha
podido producir entre 1988 y 1994, porque fue hace muy pocas fechas
cuando se habló de 10.000 millones de pesetas.




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El señor GALEOTE JIMENEZ: Eso es porque he respondido a la pregunta del
señor Del Burgo, que me ha dicho: En el momento que usted se hizo cargo,
y le he respondido lo que decía el balance de la Dirección General en ese
momento. La deuda ya existía al nivel que existe hoy, lo que pasa es que
no estaba contabilizada en la sede central del partido, sino por todo el
territorio.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿La deuda fundamentalmente se produce por
campañas electorales?



El señor GALEOTE JIMENEZ: La deuda se produce por muchísimos factores.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero digo el volumen más fundamental, el cuerpo
fundamental de la deuda.




El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no tiene por qué ser así. Creo que si no
nos engañamos y nos contamos un poco la verdad--tendrán ustedes que
contársela aquí en la Comisión cuando quieran debatir esos temas en
profundidad--, las campañas electorales no durarán sólo quince días. No
se gasta uno el dinero que tiene autorizado por la Ley en los quince días
de campaña. El problema es que a veces las campañas duran un año y a
veces más tiempo. Hay quien está permanentemente en campaña electoral.

Eso, evidentemente, le ocasiona gastos al que está permanentemente en
campaña y al que tiene que soportar la permanente campaña de los demás,
pero ésta es la política.




El señor ALCARAZ MASATS: De la deuda, naturalmente, tendría también, a
los niveles que hemos visto anteriormente, que aprobar el balance y la
rendición de cuentas con respecto a campañas electorales y el referéndum
de la OTAN, tenía usted también que rendir cuentas de cómo estaba el
estado de la deuda y cómo subía o bajaba en función de ingresos. Supongo
que es lo normal ¿o se tragaba usted el marrón de la deuda solo?



El señor GALEOTE JIMENEZ: En general, solo.




El señor ALCARAZ MASATS: Pues es duro.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Sí.




El señor ALCARAZ MASATS: Una deuda de 8.000 ó 9.000 millones.




El señor GALEOTE JIMENEZ: No, los secretarios que estuvieron conmigo en
las comisiones ejecutivas sufrieron también las consecuencias, porque,
efectivamente, los presupuestos de actividades de la secretaría
disminuyeron a niveles suficientemente racionales como para no tener que
rebasar los ingresos mensuales de la subvención oficial del partido.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero como digo, en función, repito, de
declaraciones públicas que se han hecho los responsables de organización
sí conocían la situación, el estado de la deuda y el monto de la deuda en
los distintos años.




El señor GALEOTE JIMENEZ: La deuda del Partido Socialista se ha publicado
algo así como un millón de veces en los últimos quince años, es
archiconocida.




El señor ALCARAZ MASATS: Yo deduzco, señor Galeote, no sé si me equivoco
--y no tiene esto nada que ver con la marcha que pueda seguir a partir de
aquí la Comisión en la que hoy nos encontramos--, que, como mínimo, había
una muy estrecha relación entre finanzas y organización, cosa que es
lógica en todos los partidos.




El señor GALEOTE JIMENEZ: La relación que yo tenía con mi secretario de
Organización era la de decirle que sí o que no cuando me proponía un
gasto. Las más de las veces decirle que no.




El señor ALCARAZ MASATS: En función de la deuda que hubiese se decía sí o
no.




El señor GALEOTE JIMENEZ: No sé si estamos haciendo una especie de
fantasma de este tema, ustedes han debido de tener más suerte que
nosotros.




El señor ALCARAZ MASATS: Nosotros tuvimos que vender una sede por 1.200
millones de pesetas para pagar.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Yo propongo una solución, que es la que he
dicho antes: si se quita de la Ley la limitación del 25 por ciento se
puede asumir perfectamente una deuda como la que tiene el partido. Tiene
una deuda que se acumula fundamentalmente en los primeros años, a través
de un mecanismo complicado que usted debe conocer exactamente igual que
yo, porque en los primeros tiempos ni siquiera se podían obtener los
créditos con el nombre del partido, sino que tenía que ir uno y cinco
compañeros para poder comprar una casa del pueblo o para poder adquirir
créditos personales que ha habido que ir reconvirtiendo en créditos del
partido, porque efectivamente eran para activos del partido y no para
cuestiones personales. Hubo que hacer una organización extensa por todo
el país y me supongo que el esfuerzo, fue considerable, sin legislación
que amparara ese esfuerzo; por tanto, creo que perfectamente legal e
irreprochable y que ha dado lugar a que haya unos partidos bien
implantados y sólidos. ¿Que eso ha generado una deuda? Me parece una
insignificancia comparado con la resultante del objetivo global. Creo que
coincide usted conmigo.




El señor ALCARAZ MASATS: Nosotros tuvimos que vender la sede central para
pagar la deuda acumulada.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Intenté evitarlo. Mis sucesores también
intentarán evitarlo.




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El señor ALCARAZ MASATS: En todo caso, la deuda de ustedes, supongo que
por el volumen mismo del partido o que tiene otro tipo de funcionamiento,
es mucho más amplia que fue la nuestra o que actualmente es la nuestra.

De todas formas, veo una diferencia entre las interpretaciones--y hablo
ahora sólo de interpretaciones que se han hecho-- de sus declaraciones
después de la comparecencia ante el señor Barbero y la impresión, por lo
menos eso pienso yo ahora mismo, que usted está dando aquí, y es que no
había en usted tanto nivel de autonomía personal con respecto a las
finanzas. (Risas.) No voy por ahí, no se rían. Ahora lo veo mucho más
lógico en el sentido de que la rendición de cuentas hay que hacerla ante
los órganos correspondientes, que eso sólo se puede aprobar
colectivamente, sobre todo si está en los estatutos. Porque si está en
los estatutos, que creo que sí tiene que estar, sin duda, si no se
cumplen los estatutos, usted tampoco sería responsable del incumplimiento
estatutario.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Lo que le he contado está en los estatutos.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero no el nivel de autonomía personal con
respecto al tema de finanzas, que a mí me había llegado a través de los
medios de comunicación. Daba la impresión de que usted nunca rendía
cuentas ante nadie, no estoy hablando de personas, ante ningún órgano
colectivo.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Alguien lo ha explicado mal. Creo que también
quedó claro --no soy yo el que ha informado-- entre los que estaban allí
dentro. Yo sigo cumpliendo el 301. Se han equivocado en ese caso, porque
se explica que efectivamente hay un informe, un dictamen de la censora de
cuentas... Lo que pasa es que antes he intentado aclararlo. La idea de la
que parten los presentes en la otra instancia es distinta de la que
tenemos los que estamos aquí. Para ellos la mecánica estatutaria es harto
insuficiente comparada con la mecánica de las sociedades anónimas, que
tienen que hacer declaraciones trimestrales de una serie de cuestiones,
que tienen que presentar las cuentas anualmente en el Registro Mercantil,
que tienen que hacer una junta general de accionistas; es decir, creo que
eso es lo que a ellos les causaba suficiente confusión como para entender
que esto era una cosa autónoma y de una sola persona. Es de una sola
persona la gestión diaria, evidentemente, una sola persona que se ocupe
de esos temas, después, efectivamente, alguien tiene que ratificarla.




El señor ALCARAZ MASATS: Por eso digo que yo no comparto la división que
usted hacía entre quien puede y no puede ser culpable. Un partido es una
persona jurídica, que tiene que tomar decisiones colectivas al nivel que
corresponda, en función de los órganos democráticamente elegidos. Incluso
en la militancia en la dirección de un partido hay responsabilidades que
son siempre colectivas, aunque uno las asuma personalmente. Quizá eso
sólo se refiera al nivel penal en algunos casos. No sé cómo anda el
sumario, porque usted nos ha aclarado aquí cosas que no conocíamos, como
esto de los bares en las sedes, etcétera, que no sé si comporta la
posibilidad de un delito fiscal, pero que, en todo caso, repito, ahí veo
una diferencia con respecto a lo que usted decía de que los partidos son
instituciones, no tienen responsabilidades colectivas, que sólo pueden
asumirlas las personas. No puedo estar de acuerdo con eso. El partido es
una persona jurídica. Por lo tanto, puede asumir perfectamente
responsabilidades de todo tipo.




El señor GALEOTE JIMENEZ: No creo que en el ámbito de lo que estamos
hablando se pueda llevar adelante esa reflexión. Sería muy peligroso.




El señor ALCARAZ MASATS: Comprendo que es peligroso. Pero la estoy
haciendo desde la estructura jurídica del Estado social y democrático.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Efectivamente, en estos momentos los partidos
políticos son lo que son, lo mismo que los clubes de fútbol, y no pueden
cometer técnicamente ningún tipo de delito. Lo puede cometer el
responsable de algo determinado. No el club de fútbol, al menos que el
club de fútbol se convierta en una organización para delinquir. Lo cual
nos lleva a una situación que ya pasamos usted y yo en otra época.




El señor ALCARAZ MASATS: Cuando corríamos por las calles.

Pero creo que lo que usted ha querido decir era otra cosa. Usted ha
querido decir que la querella iba contra personas, no contra el Partido;
pero eso no quiere decir lo otro. La deducción que se hace de que los
partidos nunca pueden ser responsables.




El señor GALEOTE JIMENEZ: No, yo añado que hay un procedimiento penal,
que es una querella contra cuatro personas, ampliadas a otra cuantas.

Señor Alcaraz, creo que podemos estar discutiendo este tema durante horas
y horas. Pero, en definitiva, creo que tanto penalmente como aquí en esta
Comisión, si a alguien le toca algo es a mí.




El señor ALCARAZ MASATS: Desgraciado el país que necesita héroes, señor
Galeote.




El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no soy ningún héroe. Creo que es porque
está escrito así en los estatutos.




El señor ALCARAZ MASATS: Los estatutos del PSOE yo no los he visto, pero
sé cuáles son. Las cuentas se aprueban colectivamente. Incluso si usted
dice que hay una Comisión revisora de cuentas, también hay en este
sentido otra instancia colectiva que tiene esa responsabilidad. Que usted
quiera asumirla personalmente --no voy a utilizar ninguna palabra que
pueda ser malentendida--, es otra cosa. Desde mi punto de vista hay
responsabilidades



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en todos los partidos, no sólo en el suyo, que son de tipo colectivo.

Señor Galeote, quería hacerle otra pregunta (y agradezco mucho a los
Diputados que le acompañan que estén facilitando, no un interrogatorio,
que no lo es, sino simplemente un intento de aclarar una situación de
cara a los objetivos que esta Comisión se ha marcado) respecto a Filesa.

En función de la publicación en los medios de comunicación, se inicia
este trámite político. Entre que se publica este tema y que usted dimite
¿qué tiempo pasa, aproximadamente, si lo recuerda?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Diez o quince días.




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Desde la primera publicación?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Efectivamente.




El señor ALCARAZ MASATS: A partir de esos 10 ó 15 días es normal que
usted --me adelanto a decirlo, porque tiene que ser así-- explicara
exactamente a su Secretario General lo que ha dicho aquí, es decir, que
no sabía nada de los temas planteados, en función creo que del hilo
conductor, del informe de los peritos que usted no conoce. Dice que no
conoce este tema --ya la explicación la ha dado-- y dimite para poder
defenderse con mayor libertad. Le preguntaría exactamente la estructura
de la deuda y si existe o no un entramado, no de empresas, puesto que
usted ha dicho que hay una empresa de titularidad del PSOE, Prensa Sur,
sino si ha habido en este sentido alguna irregularidad en la
financiación. Supongo que tendría usted que explicarlo, no a una persona
sino a un cargo orgánico del Partido.




El señor GALEOTE JIMENEZ: No, yo lo expliqué en la Comisión Ejecutiva
Federal, delante de 30 personas. Dije que había surgido este tema, que el
Partido podía estar totalmente tranquilo y que, como naturalmente no se
iba a quedar en la publicación solamente, sino que tendría sus
consecuencias, prefería presentar la dimisión para poder actuar con más
libertad y no perjudicar al Partido. No me aceptaron la dimisión, también
lo tengo que decir. Entonces llegué a un acuerdo en el seno de esa
Comisión Ejecutiva, de retirarme de la gestión de administración y
finanzas, aun permaneciendo en la Comisión Ejecutiva hasta que el
Tribunal de Cuentas y la Comisión Mixta Congreso-Senado dictaminaran
sobre el tema. Ese dictamen se produjo un año después, en 1992, después
de sufrir una investigación seria el Partido, por parte del Tribunal de
Cuentas, y tuvo el resultado que tuvo; resultado que no fue aceptado por
algunas otras instancias. Como no fue aceptado...




El señor ALCARAZ MASATS: ¿Algunas otras instancias ajenas al Partido?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Sí, me refiero a que aunque se aprobó ese
dictamen en esta Cámara, sin embargo produjo que se personase en la causa
un partido político de esta Cámara. Por ello preferí presentar la
dimisión definitivamente.




El señor ALCARAZ MASATS: De todas formas, señor Galeote, yo intento
llegar a algunas conclusiones. Respecto al resto de los temas, doy por
válidas las respuestas que ha dado anteriormente. Todas las preguntas que
se han hecho aquí prácticamente las teníamos preparadas todos los
Diputados. No las voy a reiterar. Pero comprendo que asuma personalmente
este hecho.

De todas formas, los partidos, como colectivo, tampoco pueden, desde mi
punto de vista --no digo que su Partido lo haya intentado--
responsabilizar personalmente a personas que hacen su militancia a nivel
de Comité Ejecutivo, de Permanente, de comisiones electorales. Tanto es
así que deduzco que usted rendía cuentas, no sé de qué tipo y en función
de qué estructura. Y si lo de la responsabilidad es que usted ocultaba
cosas, que no sabemos si se van a probar o no, habrá que esperar a otro
nivel, la conclusión es que, en todo caso, el mensaje político que nos
trae aquí, si después se comprueba que había responsabilidades, es que no
va a decir la verdad a este Parlamento. Pero no puedo adelantar esto.

Usted ha dicho que decía la verdad, que informaba en función de los
términos que aquí ha empleado a la Comisión Ejecutiva, al Comité Federal,
al Congreso, a la Comisión revisora de cuentas, pero, desde mi punto de
vista, en función de los planteamientos que se produzcan a partir de
ahora, la responsabilidad de los partidos, señor Galeote, usted que es
socialista clásico --yo comunista clásico español-- es colectiva.

(Risas.)



El señor GALEOTE JIMENEZ: De la gestión política.




El señor ALCARAZ MASATS: Pero no sólo en un socialista clásico o en un
miembro de cualquier otro partido, sino en el resto de los partidos de
cualquier espectro. ¿En función de qué lo digo? En función de que se
cogen los estatutos de cualquier partido y se ve que nunca puede haber
una autonomía a ese nivel al que usted ha aludido aquí, pero
fundamentalmente ha podido aludir a partir del interrogatorio que le hizo
el juez Barbero. En ese sentido no puedo seguir interrogándole, puesto
que ha respondido a todas las preguntas que a nivel muy concreto traíamos
preparadas anteriormente, y simplemente quiero reiterarle el
agradecimiento por haber venido a esta Comisión.

Desde el punto de vista de lo que son los funcionamientos de los partidos
clásicos, se llamen socialista, comunista --ahora Izquierda Unida-- o
popular, la responsabilidad de las finanzas, a mi juicio --ya veremos
cómo se pueden producir responsabilidades a otro nivel-- siempre son
colectivas. Y si por una razón o por otra (porque se autonomizan los
funcionamientos, que a veces suele pasar, tal secretaría se autonomiza y
no rinde cuentas, no tiene responsabilidad colectiva) no se cumplen los
estatutos, la responsabilidad no es sólo de aquel que los incumple no
informando, sino que también vuelve a ser responsabilidad colectiva. Lo
digo en el sentido de que no me gustaba la imagen



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de una persona perseguida, machacada, autoinmolada, y salgo de aquí un
poco más tranquilo en el sentido de que me voy más convencido de que la
responsabilidad es, en todo caso, colectiva, no sé de qué tipo, pero ya
se irá deduciendo.




El señor GALEOTE JIMENEZ: La confusión es de acuerdo con su propio
discurso. No se infiere su posición de mi explicación. Creo que falla
siempre por algún lado. Un secretario cualquiera en cualquier colectivo
puede equivocarse. Yo he podido equivocarme, a lo mejor. ¿Por qué va a
ser responsable el conjunto de la dirección de la actuación de un
secretario?



El señor ALCARAZ MASATS: No hay por dónde pillarle.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Es un problema obvio, técnico. Si es que toca,
si es que... De todos modos, le agradezco sus esfuerzos.




El señor PRESIDENTE: A continuación, tiene la palabra, por el Grupo Vasco
(PNV), don Juan José González de Txabarri Miranda.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Quiero agradecer, en primer lugar,
en nombre del Grupo Vasco, del Partido Nacionalista Vasco, la
comparecencia del señor Galeote, las explicaciones que ha dado hasta
ahora.

Voy a intentar ser breve, a estas alturas de la comparecencia.

En el Grupo Vasco (PNV), señor Presidente, señor Galeote, compartimos
básicamente el planteamiento que ha realizado usted aquí esta tarde en lo
que corresponde al planteamiento legal, a la situación del sumario.

Agradecemos su disponibilidad para traer aquí las declaraciones
realizadas ante el magistrado instructor, si bien, con toda claridad,
suficientes y mucho más ilustrativas. Esperamos que se pueda levantar el
secreto del sumario y que usted siga participando de esa misma voluntad
que ha manifestado aquí ante esta Comisión y que la justicia sea más
diligente, incluso en el tratamiento de estos procedimientos que dicen
llamarse abreviados.

En el Grupo Vasco hemos realizado un planteamiento desde el comienzo de
los trabajos de esta Comisión en relación a tomar como base los trabajos
realizados por el Tribunal de Cuentas, que entendemos que son los
trabajos más rigurosos que se han realizado de cara a la fiscalización de
los partidos políticos. Queremos ser coherentes con la propia posición
que ha mantenido el Grupo Vasco en relación a la liquidación de estos
ejercicios y al voto emitido tanto en la Comisión del Tribunal de
Cuentas, la Comisión Mixta Senado-Congreso, como en el Pleno cada vez que
se han analizado estos temas y, en coherencia, nos remitimos a esos
informes que realiza el análisis riguroso, en nuestra opinión, de acuerdo
a la legislación vigente, de cara a la fiscalización en este caso del
Partido Socialista. Tuvimos oportunidad hace unos días de contar aquí con
dos consejeros del Tribunal de Cuentas que se ratificaron en esas
posiciones y quisiéramos mantener también una postura de coherencia en
relación a todos estos temas.

Es verdad que uno de los temas centrales a la hora de asignar
responsabilidades políticas como uno de los objetivos en esta Comisión
puede centrarse en la discusión que el señor Alcaraz intentaba centrar en
su última intervención en relación a asunciones de responsabilidades
personales o colectivas. Nosotros creemos que el planteamiento que
realiza usted y el Partido Socialista tiene su nivel de coherencia. Es
verdad que en los partidos políticos democráticos se funciona de una
forma determinada y que se pueden llegar a las conclusiones que usted ha
expuesto hoy en esta Comisión. Si desde el socialismo clásico o desde el
comunismo se puede llegar a esas conclusiones, sí quisiéramos manifestar
que desde un partido que tiene una trayectoria de cien años sería una
postura que se podría defender con clara coherencia y que podría ser una
postura de un partido político democrático, como es el partido
Nacionalista Vasco, y que lo entendemos perfectamente, indudablemente. En
consecuencia, valoramos su gallardía personal, su buen hacer en la
asunción de unas responsabilidades que libremente ha asumido y por ser
coherente en su condición de militante de un partido político
democrático, cosa que valoramos suficientemente. Desde esta perspectiva,
sí quisiera poder decir que, aunque el Grupo Socialista no ha participado
en la firma de la carta que a usted le han dirigido, otros diputados
hubiéramos querido poder firmarla en los propios términos que hemos
conocido, que no fuese una carta cerrada, sino pudiera ser incluso
abierta en sus propios fines y quisiéramos participarle de ello.

Tras esta introducción general, por centrar la postura del Grupo Vasco en
relación a los temas que se han relacionado a lo largo de la tarde, yo
quisiera realizarle nada más dos preguntas: una primera, si el Partido
Socialista rehízo o de alguna forma reorganizó su propia organización
interna de cara a las finanzas, una vez que se aprobó la Ley de 1987 en
esta Cámara.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Hubo que proceder a una cierta reorganización y
ampliación del aparato administrativo, lo cual fue objeto de
preocupación, y creo que con algún responsable de su Partido tuve
conversaciones sobre el tema, porque, efectivamente, como dije al
principio, tuvimos un fallo en la Ley de 1987, y es el de no haber
previsto, por lo menos, un período que calculamos de 5 años para poder
llegar a tener en orden lo que se pedía en la Ley de financiación. Yo no
sé como presentarán las cuentas los partidos en este momento y qué hará
el Tribunal de Cuentas, pero pasar de la presentación de cuentas de la
estructura central a tener que consolidar 8.000 ó 9.000 unidades, era un
esfuerzo que no se podía hacer en 24 horas. Eso obligó, efectivamente, a
reformar, ampliar el equipo, informatizar, dar cursos --había que enseñar
a agrupaciones locales a hacer un plan contable--, organizar un plan
contable, organizar toda una serie de cuestiones que, efectivamente,
produjeron cierto susto, porque a veces alguien me decía, no sé si era de
su partido o de algún otro, que para el Partido Socialista podía ser
rentable aquello



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porque la subvención anual era suficientemente considerable como para
poder mantener un aparato administrativo de esa entidad, pero para un
partido nacionalista pequeño era preferible renunciar a la subvención
oficial, porque la exigencia del aparato se iba a comer, por su coste, la
administración.

En cualquier caso, en aquellos momentos fueron dirigidas a no modificar
la ley --había habido un caso reciente también; no afectaba al Partido
Socialista, afectaba a otro partido que había estado en candelero--,
pareció más conveniente no modificar la ley, pero sí intentar un acuerdo
de caballeros y comunicar al Tribunal de Cuentas --esto era 1990-- que
hasta el año 1996 no se hiciera la fiscalización absolutamente al pie de
la letra y mientras tanto se diese un tiempo para adaptar la estructura
de los partidos.

Yo empecé a hacer también... Supongo que mis sucesores habrán continuado
con ello.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: En segundo lugar, si se realizara
un ejercicio intelectual o puramente matemático aritmético y se sumaran
las cantidades que dicen que dicen que han podido ir a parar al Partido
Socialista a base de comisiones, mordidas, otra serie de gestiones,
etcétera, y se comprueba el informe del Tribunal de Cuentas en relación a
ingresos, gastos y deuda viva en este momento por parte del Partido
Socialista, habría que deducir que, de ser ciertas las informaciones que
dicen que se dice, el Partido Socialista guarda unos activos muy
importantes en algún sitio, porque... (Risas.)



El señor GALEOTE JIMENEZ: Habría ganado cantidades industriales de
dinero.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra seguidamente la representante del
Grupo Mixto, por Esquerra Republicana de Cataluña, doña Pilar Rahola.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Con toda sinceridad, primero quisiera
expresar mi respeto más profundo por sus convicciones, señor Galeote, y
por su entrega a ellas. En esta época tumultuosa es bueno subrayar que en
el ámbito político la inmensa mayoría de los políticos nos movemos por
convicciones y en su caso ello me parece indiscutible. A mí, por tanto,
también me duele sinceramente que usted esté aquí y, desde luego, deploro
la lentitud del procedimiento judicial, puesto que tener permanentemente
abierto el caso Filesa no es bueno ni para el Partido Socialista ni creo
que para la credibilidad de todos los partidos políticos en general. De
todas formas, usted está aquí, en esta Comisión, y yo tengo algunas
preguntas que hacerle. La mayoría de ellas ya han sido contestadas.

Perdóneme usted si en algún caso hago alguna reiteración, pues alguno me
ha parecido que aún faltaba por acabar de matizar y, en todo caso, el
hecho de ser la última en preguntar es evidente que me deja sin
cuestiones.

Usted ha dicho una y otra vez en esta Comisión que, en principio, es el
único responsable de las decisiones en materia de gastos, pero yo le
preguntaría otra vez: ¿cuántas veces se reunió usted con el comité
electoral para plantear y estudiar la financiación, por ejemplo, de la
campaña electoral de 1989?



El señor GALEOTE JIMENEZ: ¿Con el comité electoral en su conjunto?
Ninguna.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Con algún representante del comité
electoral, ¿en ningún momento?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Con el responsable de administración, porque yo
era candidato y el candidato no puede ser administrador de campaña; es
incompatible. Entonces, otra persona asumía las tareas de administración,
aunque yo siguiera supervisando de todos modos el gasto. Ahora, no se
sometía. El comité electoral no es un órgano electo ni es un órgano de
dirección; es un órgano técnico, asesor de la persona que coordina el
proceso electoral.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Sin embargo, ha salido en la prensa que el
señor Ramón Moreda, el administrador del Partido Socialista en las
elecciones de 1989, ha dicho una y otra vez que eran usted y el comité
electoral los responsables de las instrucciones dadas en orden a los
pagos efectuados; por tanto, responsabiliza directamente al Comité
Electoral. ¿Qué tiene que decir respecto a esto?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No me suena que haya dicho eso. Era
administrador de campaña por ley. Eso está en la LOREG. Está
perfectamente establecido cuáles son las funciones de un administrador de
campaña. El es el responsable del presupuesto, de los gastos, hay una
cuenta única y una serie de requisitos que están perfectamente
especificados en la LOREG. Fue la parte que hice yo de la LOREG y procuré
que se pusieran el máximo de especificaciones posibles. Yo supervisaba
como responsable general de administración del partido, pero en campaña
electoral se forma, no sé cómo decirlo, una especie de empresa aparte,
únicamente para la campaña electoral.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Dirigida por usted?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Políticamente, sí. Yo he coordinado la mayoría
de las campañas electorales, pero hay una dirección política. La
administración se convierte ahí en una de las patas, pero una pata más.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Cada cuánto despachaba con instituciones
superiores?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Después presentaba los resultados electorales
al comité federal del Partido, normalmente. Mientras yo coordiné las
elecciones la cosa no fue excesivamente mal.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Ha dicho, respondiendo, creo recordar, al
señor Del Burgo que ojalá



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Prensa Sur hubiera dispuesto de cien millones de pesetas. Por tanto,
¿usted niega explícitamente que hubiera dispuesto Prensa Sur de este
dinero y que, por tanto, hubiera podido desviarse hacia, por ejemplo, el
Correo de Andalucía?



El señor GALEOTE JIMENEZ: La verdad es que no conozco la historia. La
respuesta que le he dado al señor Del Burgo es porque los recuerdos que
tengo yo de la etapa en que fui presidente de esa sociedad, y porque
recibía información de los que actuaban más cerca con el tema, que era en
Andalucía, era de la escasez y no de la abundancia de dinero. No sé
exactamente a qué operación se refiere. Si me la enseña y me da los
datos, se puede buscar y ver.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Usted ha dicho, me parece, que conoce la
empresa Enlaser; que la ha leído en la prensa.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Sé que existe.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Sabe que existe y también ha dicho que le
parecía haber leído que se quejaban precisamente de haberle buscado y no
haberle encontrado.

Por tanto, ¿le consta que existe un informe según el cual esta empresa
estaba en quiebra y había intentado ponerse en contacto con usted
precisamente para hablar de esta situación?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No. Yo conozco la existencia, según parece, de
una carta de alguien de esta empresa a otra persona, que no sé quién es,
en la que le comunican su preocupación, porque después de que se publica
todo esto las empresas debieron sufrir, evidentemente. Supongo que alguna
habrá tenido que cerrar. Yo no sé cuántos trabajarían en el conjunto de
estas empresas, pero no serían menos de 100 ó 150 personas. Sé que algún
responsable de estas empresas se dirigió a alguien quejándose de que yo
no me había puesto o atendido a las llamadas que habían hecho.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿A usted no le constaban estas llamadas?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, porque probablemente fueron ya posteriores
al momento en que yo dejé de actuar como miembro de la dirección del
partido, y la verdad es que me desconecté bastante del tema.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Pero, ¿le parece probable que existieran
estas llamadas?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No me extrañaría nada.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Usted ha dicho que es falso que la sede del
Partido Socialista en la calle Gobelas, en Madrid, fuera pagada por
Filesa, me ha parecido entender. Permítame que le haga la pregunta en
otros términos: ¿usted, entre otros directivos, arrendó esa sede a la
empresa Seinlosa, tal como presumiblemente habría afirmado el director
general de esta firma?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Es al revés.

Seinlosa es una empresa inmobiliaria que alquila locales. La famosa
campaña del referéndum me acuerdo que la hice en un local --no me acuerdo
de la calle-- enfrente de Eurobuilding, y también creo que las siguientes
elecciones generales, de 1986. Después aquel local hubo que dejarlo por
razones diversas, no sé si caducaba el contrato, no recuerdo en este
momento, y para las siguientes municipales la verdad es que me encontré
en una situación bastante precaria para poder organizar unas elecciones y
recuerdo que utilicé dos plantas de un hotel aquí en Madrid y fue una
experiencia bastante penosa.

A partir de las elecciones municipales de 1987, encargué a diversas
personas que intentaran buscar un local que sirviera como ampliación del
local central del partido, no solamente para esto, y que además pudiera
ser utilizado como comité electoral.

Durante una serie de meses no fue posible. Aquello coincidió con algunos
problemas. Hubo algún que otro atentado. Tuvimos algún problema en el
País Vasco con nuestra sede y hubo una negativa sistemática a alquilarle
un local al Partido Socialista, comprensible, porque nadie quiere tener
un partido político en la vecindad, por lo que pueda pasar.

Finalmente hice una operación a través de la señora Aida Alvarez, y fue
ella la que alquiló a Seinlosa el local y subcontrató una parte de ese
local al partido, con la suerte, además, de que después los propietarios
del local no plantearon ningún problema ni inconveniente para que fuera
el Partido Socialista el que estuviera allí; otros lo habían puesto
anteriormente.

Allí el Partido tuvo una dependencia durante una serie de meses; se hizo
algún proceso electoral también hasta que, de todos modos, como era un
local compartido con otros vecinos, también se hizo difícil la
convivencia y se acabó rescindiendo el contrato y comprando un local que
había cerca de éste.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Entonces, ¿fue la Distribuidora Expres 2020
la que pagó la mayoría de los alquileres?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Sí. Nosotros éramos subcontratistas. La empresa
que alquila el local creo que fue Distribuidora Expres 2020.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Niega en redondo que en septiembre y
octubre de 1989 estos alquileres fueran pagados por Filesa?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Los recibos los pagamos nosotros siempre a la
persona a la que le pagábamos los recibos, que era la que tenía
contratado el local. Constan todos los meses en la contabilidad del
partido; no sé mediante qué mecanismo aparece eso.




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La señora RAHOLA I MARTINEZ: Gracias.

¿Conoce usted o ha leído y qué le sugiere que la empresa Focsa pudiera
haber pagado 106 millones a Filesa por informes perdidos?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No sé qué ha dicho Focsa. ¿Ha dicho que se han
perdido?



La señora RAHOLA I MARTINEZ: Así ha salido en la prensa.




El señor GALEOTE JIMENEZ: No creo que sea así, pero no soy el que le
puede responder a eso.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: No conoce en absoluto el tema, nada más que
de haberlo leído en la prensa. ¿Ocurre, asimismo, con la posible
desviación de dinero de Viajes Ceres hacia el Partido Socialista a través
de Filesa?



El señor GALEOTE JIMENEZ: La información que tengo, porque eso, quizá, me
lo contó alguien, es que Filesa le aportó algún dinero a Ceres; no al
contrario, y desde luego de Ceres no pasó dinero a ningún otro sitio.

Parece ser que tenía bastantes apuros la empresa.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Alguna prensa --voy terminando, señor
Presidente-- ha hablado del método francés de financiación: facturación
por trabajos y servicios inexistentes; creación de sociedades
instrumentales... ¿Niega que esto haya ocurrido con el Partido Socialista
a través de Filesa, Time Export, etcétera?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no se ha hecho un sistema similar al que
dicen que ha funcionado para Francia y que, además, se hace recaer sobre
el Partido Socialista francés.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Por qué cree usted, señor Galeote, que se
crea Filesa?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Creo que el origen de esa empresa está en el
año setenta y tantos. La crean una serie de socios. Sé que hay venta de
acciones. A lo largo de esos años llegan a ser accionistas en un momento
determinado don José María Salas y don Carlos Navarro; dejan de serlo al
cabo de ocho o diez meses; es una historia bastante larga.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: El método francés, ¿qué valoración política
y moral le merecería, desde la perspectiva de un hombre de fuertes
convicciones progresistas, este tipo de financiación de un partido
político?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No es un problema a plantearse moralmente. Es
muy difícil planteárselo moralmente.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Ideológicamente?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Ideológicamente, menos.

Yo creo que, en la medida de lo posible, se deben de perfeccionar los
mecanismos, las reglas y las leyes para que, también en la medida de lo
posible, los partidos se financien con arreglo a la legalidad, lo cual es
un problema, no aquí, sino en todos sitios. El problema de cómo se
financian los partidos yo creo que aquí es prácticamente irrelevante,
entre otras cosas por el tiempo que llevamos de democracia; puede ser más
relevante en cualquier otro sitio, y ustedes tendrán que ser los que
estudien esta cuestión para ver cómo se soluciona, sin caer tampoco en
los defectos que se han dicho. Hay experiencias para todos los gustos,
desde la supersofisticada regulación norteamericana que tiene como
consecuencia más negativa que para ser candidato al Senado hay que ser
millonario y, si no, no se puede optar al Senado, hasta otra serie de
regulaciones menos sofisticadas que existen en otros sitios, pero
sabiendo que es un problema en todas partes y que los partidos deben
tener la voluntad política (cosa que hasta ahora no solamente no la veo,
sino que veo lo contrario), de no estar permanentemente en campaña
electoral, porque eso no hay quien lo soporte, no hay quien lo soporte.

Está bien 21 ó 15 días, hasta que se acaban unas elecciones que alguien
ha ganado y ya está, hasta dentro de cuatro años. Por lo menos en eso han
avanzado los norteamericanos; es decir, se elige el presidente, y el que
no ha sido elegido se va a su sitio, donde sabe que va a estar hasta
dentro de cuatro años, cuando empieza una nueva campaña electoral. Ahora
bien, hace falta un esfuerzo de comprensión por parte del conjunto de los
partidos en el sentido de dar un poco de normalidad al funcionamiento de
la vida pública, porque si no pueden surgir problemas.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Coincido con usted en la dificultad de la
actual situación, pero con el actual método de financiación, ¿no puede
financiarse regularmente un partido como el Partido Socialista? ¿Lo ve
difícil?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Yo creo que con el actual sistema de
financiación se puede perfectamente vivir sin estar permanentemente en
campaña electoral, sino limitando la actividad política a lo que tiene
que ser la actividad entre los períodos electorales. Creo que lo puede
hacer, aunque puede tener dificultades para pagar la deuda por la
limitación que impone la Ley de Financiación de que únicamente ha de ser
el 25 por ciento. A menos que tenga unos ingresos, al margen de la
financiación pública, de un volumen inmenso, no es posible ir quitando
cantidades significativas de la deuda acumulada. Y esto lo digo porque me
consta (se puede hablar con los redactores de la ley) que fue un error;
se quiso decir una cosa distinta, pero se redactó de tal manera que el
Tribunal de Cuentas lo interpreta así. Creo que lo he dicho ya, pero
vuelvo a repetirlo. Se intentaba decir que ningún banco podrá exigirle a



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una fuerza política más allá del 25 por ciento de sus ingresos para
solventar sus deudas. Es decir, era una medida cautelar para que un banco
no embargue un partido, cosa que parecía razonable; sin embargo, la
lectura que se ha dado posteriormente implica que uno se encuentra
imposibilitado para pagar la deuda que ha contraído por ese error. Si eso
se modifica, supondrá que las cosas se hagan más llevaderas para los
partidos que, por lo menos regularmente, hemos apuntado en la
contabilidad todos los créditos que hemos obtenido y nos sale una
cantidad no preocupante, pero sí considerable.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: En todo caso, a pesar de la situación,
¿usted nunca ha aceptado financiación irregular para el Partido
Socialista como responsable del mismo? (El señor Galeote Jiménez hace
signos denegatorios.) ¿Nunca? ¿Está en contra de sus convicciones, por
ejemplo?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no ha habido financiación irregular.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Yo sí que creo que hay una moral de
izquierdas. ¿Continúa sin hacerme ninguna valoración sobre posible
financiación irregular de ningún tipo? ¿Usted no valora este tipo de
actitudes, en el caso de que se hubieran dado con algún partido?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Es un tema complicado porque entraríamos en la
discusión política, que no sé si es conveniente tenerla aquí. Con usted
estoy dispuesto a discutir el tema dentro de un rato.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Pero aquí no me hace ninguna valoración?
(Pausa.) Desde esta perspectiva, ¿qué opina de las acusaciones en este
sentido contra el Partido Socialista?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Las acusaciones contra el Partido Socialista me
duelen, pero también he de decirle que no son nuevas.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: ¿Están buscando una campaña?



El señor GALEOTE JIMENEZ: A partir de 1979, yo le diría a usted que ha
habido una campaña por semana; unas se han desactivado y otras se han
combatido. Y de esa naturaleza, referente a esa palabra horrenda que yo
no quiero pronunciar, pero que se utiliza tanto ahora, desde el
principio, desde 1979, algunas de ellas con carteles de 8x4. En las
elecciones andaluzas del año 1981, una entidad determinada pagó una
campaña con carteles enormes con una manzana de la que salía un gusano.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Creo que está desviando el tema; yo le
estaba preguntando estrictamente sobre Filesa.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Lo que quiero decir es que es antiguo y que,
por tanto, no me coge de sorpresa.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Entonces, señor Galeote, los centenares de
papeles e informaciones sobre Filesa, las centenares de horas del Juez
Barbero, su dimisión, el suplicatorio del señor Sala, ¿es un simple
espejismo, una auténtica injusticia nacida de un cúmulo de contingencias
ajenas a ustedes, o son el resultado de un cúmulo de graves acusaciones?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Pues en este momento no lo sé, porque después
de mi comparecencia en la causa, en la que digo que este tema ocupó un
lugar bastante marginal, no sé si he cometido algún tipo de actuación
irregular que no sabía, pero que estoy estudiando en este momento y de la
que, naturalmente, me defenderé.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: En todo caso, ¿no es consciente de ninguna
actividad irregular?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, no soy consciente de haber hecho nada
irregular.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: De su respuesta al señor Alcaraz me ha
parecido inferir que todo lo que está ocurriendo es un error suyo, un
error personal. ¿Se ratifica en que es un error suyo?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Lo que digo es que si hay algo ilegal en todo
esto, será responsabilidad mía, no va a ser del vecino. ¿Qué culpa tiene
el secretario de organización o el secretario de participación ciudadana?
Si me he equivocado, lo he hecho yo.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Una última pregunta, señor Galeote. ¿Usted
es el dique de contención para que las responsabilidades sobre Filesa no
recaigan más arriba?



El señor GALEOTE JIMENEZ: No, le aseguro que no. Además, yo creo que si
se lee usted los estatutos del partido lo entenderá perfectamente.




El señor PRESIDENTE: Finalmente, por el Grupo Parlamentario Socialista,
tiene la palabra don Fernando Gimeno.




El señor GIMENO MARIN: Yo, por supuesto, también quiero agradecer la
comparecencia del señor Galeote, y quiero hacerlo, además, de una forma
muy específica y especial. Creo que sus contestaciones a algunos de los
grupos y las preguntas de algunos de ellos me ahorrarían hacerlo; sin
embargo, lo quiero hacer.

Yo creo que conocemos la trayectoria de una persona concreta que hoy
comparece, pero yo quería insistir en una cuestión, y es que el señor
Galeote ha sido Diputado en esta Cámara desde la legislatura
constituyente hasta la legislatura anterior, es decir, ha sido Diputado
en esta Cámara



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desde 1977 hasta 1993, que yo creo que, para los que hemos conocido todo
este período, todo lo que ha significado la transición de la dictadura a
la democracia, es más que suficiente para agradecerle su comparecencia en
esta Cámara, aunque soy consciente de que esta Comisión le ha citado, por
tanto, ese agradecimiento, que ha sido explícito por parte de todos los
portavoces de los Grupos, no podía evitar hacerlo también.

El señor Galeote sabe que esta Comisión es de estudio y de investigación
y yo, en principio, no pensaba hacerle preguntas, se lo digo de verdad;
lo que pasa es que no me resisto a la tentación de hacer algunas
reflexiones porque creo que su experiencia también nos va a ayudar. Si a
usted le están planteando el delito fiscal, yo, después de haber leído
todos los informes del Tribunal de Cuentas, estaría empezando a
preocuparme por todos los partidos políticos. Yo no sé si usted ha
conocido los informes del Tribunal de Cuentas de los años en que ha sido
responsable de administración y finanzas; son muy pocos los que existen;
se hizo uno específico sobre el Partido Socialista como consecuencia de
Filesa y a algún portavoz de algún Grupo no le gustó mucho, según
manifestó en la anterior comparecencia del Presidente del Tribunal de
Cuentas, creo que al portavoz del Grupo Popular le parecía horrible ese
informe. En cualquier caso, al margen de ello, también hubo un informe
del Tribunal de Cuentas del conjunto de los partidos sobre dos
ejercicios. ¿Conoce usted, a través de esos informes, que el conjunto de
los partidos no han presentado las cuentas de todas las federaciones
provinciales y regionales ni se han integrado las contabilidades de los
grupos parlamentarios, de acuerdo con lo que dice el Tribunal de Cuentas?
¿Eso, está de acuerdo o no lo está con la legislación vigente? ¿Son
responsabilidades de los partidos? ¿De quién es la responsabilidad? A mí
me preocupa, porque si a usted le hablan de cuestiones fiscales, vamos a
tener problemas importantes con respecto al sistema de partidos. En
cualquier caso, ésa es una reflexión que le hago sobre la marcha respecto
a esta cuestión.

Mi grupo, señor Galeote, no ha pretendido, ni pretende, reproducir aquí
un procedimiento judicial, porque esta Comisión, que es de estudio y de
investigación, siempre hemos pensado que afecta a la financiación de los
partidos políticos y es fundamentalmente distinta del resto de las
Comisiones de Investigación, porque los partidos políticos son elementos
fundamentales del sistema democrático; asociaciones civiles sí, pero con
relevancia constitucional. Han tenido una trayectoria determinada en este
país, muy concreta y muy específica, como es pasar de una dictadura a una
democracia, consolidarla y hacer que el país siga funcionando.

No queríamos, ni hemos pretendido nunca, que esta Comisión fuera igual
que las demás Comisiones de investigación, porque no lo es --se nota en
las intervenciones de los distintos grupos que no es igual que las demás
Comisiones de investigación, por supuesto--, y no hemos pretendido
reproducir, bajo ningún concepto, lo que es un procedimiento judicial.

Otros portavoces ya han planteado que, en el caso concreto que nos ocupa,
la justicia, por tardar mucho en actuar en tomar decisiones, a veces no
es tal justicia. En cualquier caso, quizás lleva demasiados años para
estudiar un caso como el de Filesa, pues son tres años ya los que llevan
estudiando el caso Filesa. Esta es la realidad.

Lo que podría decir es que de las intervenciones de algunos grupos
deduzco que aquí se pretende seguir reproduciendo el procedimiento
judicial, cuando algunos grupos --lo ha dicho el portavoz del Grupo
Popular-- seguro que conocen más que usted del caso Filesa, por supuesto
mucho más que los demás portavoces de los demás grupos, porque tengo la
sensación de que últimamente el Partido Popular, más que en iniciativas
políticas, está más especializado en procedimientos judiciales. Esa es la
impresión que tengo, es la impresión de mi grupo, no sé cuál es la suya.

Lo que le quiero decir es que, en ese contexto, cada grupo es libre de
hacer el planteamiento político que le parezca adecuado de esta Comisión.

El mío hubiera sido que esta Comisión no reprodujera procedimientos
judiciales, pero, por supuesto, mi grupo tiene el mismo interés que los
demás grupos en llegar al fondo de los problemas, de los casos y de lo
que ha sido la financiación de los partidos políticos en este país.

Nosotros también queremos llegar al fondo y que se conozca cómo ha sido
la financiación de los partidos políticos en este país.

A mí se me plantean algunas cuestiones y algunas dudas que no sé si me
contestará o podrá contestarme. Hasta que hubo ley de financiación de
partidos políticos en este país, no sé cómo se financiaron los partidos
políticos desde la dictadura hasta la democracia, porque en los primeros
años de la democracia las campañas electorales también se tendrían que
realizar y habría que articular los mecanismos de funcionamiento
ordinario de los partidos. Lo digo porque es muy importante para
abandonar actitudes a veces hipócritas y cínicas en el planteamiento de
la financiación de los partidos políticos. O somos capaces de llegar al
fondo de esa realidad, de lo que ha sido la financiación de los partidos
políticos o tendremos dificultades para encontrar algo que es
fundamental: la base de la solución de los problemas de la financiación
de los partidos políticos, de todos, y nosotros también queremos que sean
muy transparentes y que los partidos sean mucho más democráticos, por
supuesto, aunque lo sean ya, porque creo que son un elemento fundamental
en esa situación.

Una pregunta que le hago. Me acaban de entregar una carpeta hace un
momento. En esa carpeta yo sabía que iban los documentos de las deudas de
los partidos políticos --no he leído lo que afecta al Partido Socialista,
no me ha dado tiempo-- y he visto una cosa: que no están las del Partido
Popular.

En cualquier caso, le hago una pregunta: en las campañas electorales
celebradas en este país, durante los años que usted ha tenido experiencia
política --ni siquiera durante los años que usted ha sido responsable de
administración en el Partido Socialista--, a mí me da la sensación, como
elemento, no digo ajeno, pero como elemento que no he asumido en muchas
ocasiones responsabilidades específicas, siempre me ha dado la sensación
de que las campañas que hacen otros partidos son tan importantes como las
que hace el Partido Socialista, o por lo menos las de algún



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partido. Sin embargo, yo tengo también la sensación de que la realidad de
cada una de las fuerzas políticas es que el Partido Socialista ha tenido
una representación parlamentaria importante desde el año 1982 --antes
tuvo menos, estamos hablando desde el proceso de la democracia--, y yo me
pregunto si su apreciación como experto electoral --porque estamos
hablando no sólo del caso Filesa, sino que por su intervención creo que
es una pregunta bastante interesante-- es si le parecía que el resto de
las campañas que hacían otros partidos que tenían mucha menos
representación parlamentaria que el Partido Socialista eran del mismo
coste o no o si eran tan importantes o no.

Le insisto en la anterior pregunta, que ne parece de enorme importancia.

Usted ha conocido los informes del Tribunal de Cuentas. Me he quedado
sorprendido --y quizás tenga una explicación-- porque, al aprobar una ley
que transforma una realidad no existente a otra que debe existir, usted
ha dicho que hasta el año 1996 pretendían que hubiera un acuerdo tácito,
más o menos, para que se fuera adaptando a la realidad. Lo que sí que he
visto es que las declaraciones que se han hecho por las cuentas de los
partidos al Tribunal de Cuentas no se han declarado ni las subvenciones
de los grupos parlamentarios ni las finanzas de las federaciones
regionales ni de las federaciones provinciales. Le pido una reflexión, si
es posible, sobre estas cuestiones.




El señor PRESIDENTE: Esta Presidencia, y de acuerdo con las indicaciones
del señor Letrado, tiene que hacer una advertencia sobre un dato que ha
expuesto el señor Gimeno: la carpeta repartida de los endeudamientos, de
los partidos políticos ha sido remitida por el Banco de España a tenor de
las autorizaciones que los distintos partidos han ido dando a esta
Presidencia. El Grupo Popular ha cumplido perfectamente las indicaciones
de la Presidencia, mandó la correspondiente autorización y está pendiente
de la remisión del dato del Banco de España para que se haga la
distribución en las próximas fechas, tanto de esa como de cualquier otra
formación que pudiera faltar. Es una cuestión puramente de tiempos desde
la central de datos del Banco de España a esta Presidencia.

Hecha esta aclaración, esta Presidencia quiere preguntar a los señores
comisionados si después de este primer turno de intervenciones tienen
alguna duda o quieren hacer alguna observación más a don Guillermo
Galeote al respecto.




El señor GIMENO MARIN: Primero debe contestar a las preguntas que le
había formulado.




El señor PRESIDENTE: Entonces, señor Galeote, tiene la palabra para
contestar al señor Gimeno.




El señor GALEOTE JIMENEZ: Un par de cuestiones aclaratorias.

A mí me gustaría estar libre de condicionamientos legales de tipo Ley de
Enjuiciamiento Criminal y otras y poder ser útil de alguna forma al
trabajo que tiene que realizar la Comisión, en cuanto la causa acabe, que
acabará algún día, me imagino. Entonces me sentiré mucho más libre y
dispuesto a colaborar con ustedes en todo lo que sea necesario y, por
supuesto, al margen de eso, cada vez que haga falta alguna información,
darla.

Los partidos empezaron a tener problemas financieros en 1977. En ese año
hubo que aprobar un Decreto para convocar las elecciones de 1977. Yo
estuve en la Comisión que negoció el Decreto, junto con otros eximios
representantes del Gobierno en aquel momento y de la Administración, en
la que me ocupé muy mucho, sabiendo que había la colaboración del Partido
Comunista, de quien estaba al cargo por el Partido Comunista en aquella
negociación. Nos iba muy mucho prever ya un mecanismo de extorno que
permitiera asumir los gastos electorales de los partidos que nacíamos en
ese momento a la legalidad, con alguna dificultad en el debate, porque no
parecía que aquello se considerara lo más conveniente. A partir del
Decreto, aunque allí no se establecen topes de gastos ni nada por el
estilo, sí se establece la devolución por voto y por escaño. Ese Decreto
sirvió para efectuar elecciones en 1977, en 1979 y en 1982. La LOREG se
aprueba en 1985 y es a partir de 1986 cuando las elecciones se celebran
con arreglo a unas nuevas normas de financiación, introduciendo topes
legales. Debate que también se hizo en este Parlamento sobre si había que
poner topes legales o no, y se puede leer quién se oponía a que hubiese
topes legales a la financiación y quién no se oponía.

En cuanto a la subvención ordinaria, se vino haciendo a partir de 1978 en
la Ley de Presupuestos. Lo que la Ley de Financiación hace en el año 1987
es poner en una ley lo que ya se venía haciendo por costumbre, sin que
hubiese ninguna norma legal que lo amparase de forma fehaciente desde el
año 1977, con una cierta fragilidad.

En cuanto a las campañas electorales, el Partido Socialista y su
competidor de turno en cada elección --antes UCD, después PP-- no ha
hecho campañas más costosas por el volumen que el partido que tenía
enfrente. Además, yo creo que cualquier experto en temas publicitarios y
en sus costes podría hacer un informe o auditar cualquiera de las
campañas que se han hecho en cuanto a volumen y demás para ver que el
coste tiene que ser vamos a pensar que similar, y me supongo que algunos
han tenido más suerte que otros a la hora de contabilizar esos gastos,
cosa que es explicable porque de todos modos, como usted decía, la
información que se da al Tribunal de Cuentas no es homogénea. Esa fue la
gran discusión con el Tribunal de Cuentas en cada momento y que yo en
alguna ocasión hice por escrito con cierta contundencia, porque a veces
los informes que se hacían del Partido Socialista eran más incisivos que
los del resto de los partidos. Si le presento a usted doscientos
volúmenes de cuentas y otro presenta un folio, el dictamen es sobre el
que ha presentado doscientos folios. En consecuencia, o cambiamos el
sistema o yo también presento un folio. Así ha sido. Si se repasa cuál es
la historia de las cuentas, hay partidos que no han presentado ni un
folio. Si de 1977 para acá se cogen campañas electorales y financiación
ordinaria --la financiación ordinaria es obligatoria sólo a partir de
1987--, creo que el único partido que presentó los datos correspondientes
a 1987 fuimos nosotros,



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los demás los presentaron a partir de 1988 o de la mitad de 1987 en algún
caso, y ahí se verá que hay partidos que no han presentado ninguna.

De todos modos, también me gustaría decir que la Ley de Financiación de
Partidos Políticos no es una ley de financiación de partidos stricto
sensu, es una ley de financiación de partidos con representación
parlamentaria. Es decir, el partido fulanito de tal se puede presentar a
las elecciones, gastar cantidades inmensas de dinero, no obtener un
escaño y no tiene que rendir cuentas a nadie. Al no haber accedido al
Parlamento no tiene que presentar las cuentas. Además, lo que genera la
obligación de presentar las cuentas en las campañas electorales es la
recepción del extorno, que también es otra de las cuestiones que hay. A
lo mejor sería conveniente extender el tema al conjunto de los partidos
para evitar sobre todo actuaciones que sean poco ortodoxas. Y no me
refiero a ninguna en concreto sino a aquella campaña del gusanito y la
manzana, promovida por una institución, que estaba interfiriendo una
campaña electoral; era la típica contracampaña que se hace a un partido,
pero no por el partido adversario sino por una institución más o menos
afín al partido adversario, con lo cual se distorsionan todos los
elementos de financiación.

En cualquier caso, yo estoy dispuesto a colaborar con ustedes cuando lo
consideren preciso para cualquier perfeccionamiento, desde el supuesto
inicial de que a mi juicio las cosas se han hecho por parte de todos
relativamente bien, dentro de las dificultades que haya podido haber
desde un inicio, pero me parece una exageración pensar que haya habido
transgresiones exageradas, flagrantes de la legalidad y que en una época
como la que se vivió en aquellos tiempos, y que supone acumulación de una
cierta deuda y demás, se puede hablar de una cierta financiación caótica,
nunca de financiación ilegal, entre otras cosas no había leyes para
regularlo desde 1977 a 1987 --son los diez años en que se acumulan esas
deudas--, que es bueno corregirlo, pero yo no creo que la experiencia
pasada dé para pensar que los partidos políticos han tenido una conducta
irregular o extraña, aparte de que considero que técnicamente es
imposible que la tengan. (El señor Del Burgo Tajadura pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: ¿Alguna cuestión más? El señor del Burgo tiene la
palabra.




El señor DEL BURGO TAJADURA: Señor Presidente, he pedido la palabra para
hacer una pregunta solamente en relación con una respuesta que ha dado a
la señora Rahola. En algunas contestaciones a otros compañeros de la
Comisión también he notado ciertas vacilaciones en sus respuestas, por lo
menos antes de responder, pero hay una que me ha llamado la atención y
sobre la que querría incidir. Es la pregunta que le ha hecho la señora
Rahola. Me pareció entender que la pregunta era si desde su perspectiva
progresista o de izquierdas le parece moralmente aceptable que se pueda
organizar una trama financiera, probablemente aprovechando --estoy
hablando en hipótesis-- los recursos que proporciona el poder para
obtener una financiación irregular para el partido. Le ha hecho esa
pregunta, yo creo que la ha reiterado y, sin embargo, su respuesta ha
sido en mi opinión poco convincente; es decir, no ha contestado si le
parece moralmente aceptable que eso se pudiera hacer. En lugar de eso nos
ha hecho unas consideraciones sobre la dificultad de estar en campaña
permanente, sobre la dificultad de los partidos o por lo menos del
Partido Socialista de afrontar una situación electoral en la que se
encuentra acosado desde muchos frentes. Por tanto, yo le pediría una
precisión mayor y le preguntaría de nuevo: ¿le parece moral o éticamente
aceptable que se pudiera realizar esta práctica para financiar un partido
político?



El señor GALEOTE JIMENEZ: Yo le respondo eliminando las palabras moral y
ética, lo que le decía a la señora Rahola que nos llevaría a discusiones
larguísimas e interminables y que de todos modos estoy dispuesto a
sostener. Me parece no aceptable desde el punto de vista legal, político,
como usted quiera, no aceptable organizar una trama financiera, etcétera,
como usted lo ha planteado en la pregunta.




El señor PRESIDENTE: ¿Alguna cuestión más, señor Del Burgo?(Pausa.)
¿Alguno de los señores comisionados quiere dirigir al compareciente
alguna pregunta más? (Pausa.) No me resta más que agradecer al
compareciente don Gillermo Galeote su presencia, su amabilidad y la
contestación amplia a las preguntas de los señores Diputados.

Se levanta la sesión.




Eran las siete y veinte minutos de la tarde.