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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 317, de 18/10/1994
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1994 V Legislatura Núm. 317
PRESUPUESTOS
PRESIDENTE: DON RODOLFO MARTIN VILLA
Sesión núm. 19
celebrada el martes, 18 de octubre de 1994



ORDEN DEL DIA:
Comparecencia de personalidades y funcionarios de la Administración del
Estado, al objeto de informar sobre temas relativos al proyecto de ley de
Presupuestos Generales del Estado para 1995. (BOCG, serie A, número 80-1,
de 1-10-94. Número de expediente 121/000067):
--Del señor Gobernador del Banco de España (Rojo Duque). A solicitud del
del Grupo Parlamentario Popular. (Número de expediente 212/001053)
(Página 9550)
--Del señor Secretario General del Tribunal de Cuentas (García Mena). A
solicitud de los Grupos Parlamentarios: Popular (número de expediente
212/001032) y Federal IU-IC (número de expediente 212/001173) (Página 9560)
--Del señor Presidente de AGESA (don Alejandro Martínez). A solicitud del
Grupo Parlamentario Popular. (Número de expediente 212/001058) (Página 9562)
--Del señor Presidente de Tabacalera (Pérez Pérez). A solicitud de los
Grupos Parlamentarios: Coalición Canaria (número de expediente
212/001013), Popular (número de expediente 212/001057) y Federal IU-IC
(número de expediente 212/001158) (Página 9570)



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--Del señor Subsecretario del Ministerio de la Presidencia (Sequeira de
Fuentes). A solicitud del Grupo Parlamentario Popular. (Número de
expediente 212/001103) (Página 9585)
--Del señor Director del Centro de Investigaciones Sociológicas (Arango
Vila-Belda). A solicitud de los Grupos Parlamentarios: Mixto-UV (número
de expediente 212/000988) y Popular (número de expediente 212/001104)
(Página 9590)
--Del señor Director General del Ente Público RTVE (García Candau). A
solicitud de los Grupos Parlamentarios: Vasco-PNV (número de expediente
212/000952), Mixto-UV (número de expediente 212/000986), Popular (números
de expediente 212/001114 y 212/001115) y Federal IU-IC (número de
expediente 212/001174) (Página 9593)
--Del señor Secretario General de la Seguridad Social (Jiménez
Fernández). A solicitud de los Grupos Parlamentarios: Vasco-PNV (números
de expediente 212/000956 y 212/000958), Popular (número de expediente
212/001113) y Federal IU-IC (número de expediente 212/001129) (Página 9609)
Ratificación de la Ponencia encargada de informar el proyecto de ley
sobre concesión de un crédito extraordinario por importe de 1.430.541.000
pesetas, a la empresa pública Prerreducidos Integrados del Suroeste de
España, S. A. (PRESUR), para completar el pago de las liquidaciones
definitivas de la subvención de explotación de los ejercicios 1988, 1989,
1990 y 1991. (BOCG, serie A, número 72-1, de 26-7-94. Número de
expediente 121/000058) (Página 9618)
Emitir dictamen, a la vista del informe de la Ponencia, del proyecto de
ley sobre concesión de un crédito extraordinario por importe de pesetas
1.430.541.000 a la empresa pública Prerreducidos Integrados del Suroeste
de España, S. A. (PRESUR), para completar el pago de las liquidaciones
definitivas de la subvención de explotación de los ejercicios 1988, 1989,
1990 y 1991. (BOCG, serie A, número 72-1, de 26-7-94. Número de
expediente 121/000058) (Página 9619)
Ratificar la Ponencia encargada de informar la proposición de ley de
modificación del artículo 9.1 de la Ley 29/1990, de 26 de diciembre, del
Fondo de Compensación Interterritorial. (BOCG, serie B, número 76-1, de
13-6-94. Número de expediente 124/000004) (Página 9620)
Emitir dictamen, a la vista del informe de la Ponencia, de la proposición
de ley de modificación del artículo 9.1 de la Ley 29/1990, de 26 de
diciembre, del Fondo de Compensación Interterritorial. (BOCG, serie B,
número 76-1, de 13-6-94. Número de expediente 124/000004) (Página 9620)



Se abre la sesión a las nueve y treinta minutos de la mañana.




COMPARECENCIA DE PERSONALIDADES Y FUNCIONARIOS DE LA ADMINISTRACION DEL
ESTADO, AL OBJETO DE INFORMAR SOBRE TEMAS RELATIVOS AL PROYECTO DE LEY DE
PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO PARA 1995. (Número de expediente
121/000067.)



--DEL SEÑOR GOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA (Rojo Duque). A SOLICITUD DEL
GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de expediente 212/001053.)



El señor PRESIDENTE: Comenzamos la sesión de esta mañana con la
comparecencia del señor Gobernador del Banco de España.

En primer lugar, por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el
señor Montoro.




El señor MONTORO ROMERO: Señor Gobernador del Banco de España, el Grupo
Parlamentario Popular quiere saludar su presencia en esta Comisión de
Presupuestos puesto que se trata de la primera ocasión en la que el señor
Rojo comparece en su condición de Gobernador de un nuevo Banco de España,
un Banco de España autónomo, con esa característica, con esa condición
que le otorga la Ley de reciente promulgación en nuestro país.

Antes de entrar en materia, antes de formular las preguntas que mi Grupo
quiere dirigirle, entendemos que para explicar el sentido de esta
convocatoria debemos hacer una breve consideración, un preámbulo sobre la
importancia que, a nuestro entender, tiene la autonomía recientemente
otorgada al Banco de España en la elaboración y en la aplicación de la
política monetaria en nuestro país.

Entendemos que la efectiva aplicación de una autonomía del Banco de
España constituye una oportunidad



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histórica para que en nuestro país se desarrolle una política firme,
coherente y completa en la lucha contra la inflación, en la estabilidad
de los precios. Esa es la responsabilidad del nuevo Banco de España, una
responsabilidad cuyo cumplimiento debe entenderse más allá de las
exigencias de nuestra integración en la Unión Económica y Monetaria de
Europa, puesto que más bien responde a razones de conveniencia propias de
una economía abierta frente al resto del mundo en la que es oportuno y
necesario contar con un esquema completo, global y coherente de política
económica orientada a ganar competitividad.

El Grupo Parlamentario Popular es decidido partidario de la autonomía del
Banco de España en materia de aplicación de la política monetaria porque
sabemos, eso sí --quería advertirlo también--, que la autonomía es un
valor difícil, es un valor que habrá que ganar en la labor de cada día,
es un valor cuya consecución se abre a partir de la nueva ley, pero que
no bastará con la aplicación estricta de la Ley; es un valor al que habrá
que dar solidez en la tarea del día a día del Banco de España.

El efecto inmediato será que el Banco de España gane una credibilidad,
que entendemos también fundamental a la hora de contar en nuestro país
con esa política monetaria que merezca el respeto de todos en la lucha
contra los precios, contra las subidas excesivas de precios de nuestra
economía. Entendemos también que esa credibilidad del Banco de España es
fundamental para reforzar, para fortalecer la imagen internacional de
nuestro país, cuestión vital de la que depende la atracción de capitales
en condiciones óptimas para favorecer la inversión productiva en nuestro
sistema productivo.

El binomio autonomía-credibilidad es un objetivo --decía-- difícil sin
duda, pero también debe ser un objetivo ilusionante por las consecuencias
positivas que de su consecución se desprenderá para la economía y para
toda la sociedad española en su proceso de integración en la comunidad
internacional. El Grupo Parlamentario Popular quiere anunciar su
disposición a favorecer esa actuación autónoma del Banco de España a
partir del convencimiento completo de los efectos beneficiosos que de
ella se derivarán y podemos también anunciar nuestra disposición a velar
porque el objetivo de autonomía del Banco de España, ese objetivo que
entendemos tan importante, se cumpla efectivamente en la práctica.

Queremos garantizar una actuación del Banco de España lejos de
influencias políticas concretas, lejos de enfoques partidistas. Es obvio,
no hace falta recordarlo, que lo que da sentido, lo que da carta de ser a
la autonomía del Banco de España es la búsqueda de la estabilidad de los
precios y es obvio también que en esa busqueda de la estabilidad de los
precios --eso es lo que da sentido a la solicitud de comparecencia del
Gobernador del Banco de España en esta Comisión-- para conseguir ese
objetivo de estabilidad de los precios hay que realizar una revisión
crítica de los presupuestos, de las políticas presupuestarias de los
Gobiernos. Hoy día no se puede concebir una política monetaria aislada de
los planteamientos de las políticas presupuestarias. Baste recordar al
efecto cómo se comportan los organismos internacionales, los organismos
que actúan en el ámbito internacional; por ejemplo, el Comité Monetario
en Europa valora las políticas presupuestarias de los países miembros de
la Unión para dar descalificaciones en cuanto a su rigor, su cumplimiento
estricto, habida cuenta las consecuencias monetarias que se desprenden de
esas políticas presupuestarias. Asimismo el Fondo Monetario Internacional
también lleva adelante valoraciones de las políticas presupuestarias de
los Gobiernos antes de atender su solicitud de concesión de préstamos o
cualquier otro tipo de ayuda, puesto que es evidente que las políticas
presupuestarias, de acuerdo con la financiación de sus desequilibrios,
pueden provocar inyecciones de liquidez inconvenientes para una gestión
monetaria adecuada, que sin duda alguna inciden sobre los tipos de
interés de la economía a través de sus volúmenes de endeudamiento y
afectan a los saldos de las balanzas de pagos, es decir, afectan a la
estabilidad de las monedas, que es, obviamente, una preocupación
fundamental de las políticas monetarias modernas.

Sabemos también que la elaboración de una política monetaria correcta, en
el sentido de una política monetaria que pretenda eficazmente la
estabilidad de los precios, tiene que realizarse sobre unas hipótesis de
comportamiento económico, unas hipótesis macroeconómicas, puesto que su
objetivo será financiar un incremento de actividad productiva compatible
con la reducción de los precios. Los problemas que tienen una política
monetaria moderna son grandes, son problemas derivados de este nuevo
marco en el que está actuando, de libre circulación de capitales, de
innovación continua financiera, de variaciones permanentes del
comportamiento de los ahorradores, etcétera, y es precisamente desde esa
dificultad que vive la política monetaria desde la que hay que exigir que
la convivencia con la política presupuestaria sea lo más armoniosa
posible. La experiencia en España de esa convivencia no es buena
precisamente. El pasado ha sido una convivencia difícil, una combinación
difícil de políticas presupuestarias y monetarias que ha llevado a asumir
en el pasado a la política monetaria un papel excesivo en la búsqueda de
los objetivos de estabilidad económica en nuestro país, e incluso nos
atrevemos a decir que ha llevado a la política monetaria a un cierto
descrédito ante la sociedad, que la ha culpado, que la ha
responsabilizado a veces, y siempre injustamente, de ser la responsable
de los altos tipos de interés que se han padecido en España.

Ahora, precisamente para evitarlo, en esta nueva etapa, en esta nueva
fase de la vida del Banco de España, en esa fase caracterizada por su
autonomía, es cuando hay que exigir mayor ortodoxia a la política fiscal
en la búsqueda de esa convivencia armoniosa y es cuando entendemos que
desde el Banco de España hay que demandar a la política presupuestaria
unos cumplimientos, unas exigencias que provoquen el no enfrentamiento
con la política monetaria en la consecución de esos objetivos, y es
cuando, desde el Banco de España, se deben emitir advertencias a la
sociedad más claras acerca de los efectos negativos de los déficit
públicos y las consecuencias, negativas también, de los incrementos
excesivos de deuda pública.

Considerábamos que realizar este preámbulo era algo necesario para
entender la comparecencia del señor



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Gobernador en el trámite de hoy, y precisamente, haciendo abuso de esa
palabra, se colige de lo anterior que entendemos la presencia del señor
Gobernador no precisamente como un trámite sino como una presencia
importante en esa nueva etapa que se abre de autonomía del Banco de
España. Esta comparecencia es, en nuestra opinión, una primera
oportunidad para que el Banco de España avance con decisión en ese camino
que deseamos de ganancia de credibilidad desde su papel efectivamente
autónomo.

Las cuestiones que quiero plantear al señor Gobernador del Banco de
España se refieren estrictamente a su valoración sobre los
comportamientos de la economía española, comportamientos recientes que
afectan a los Presupuestos Generales del Estado, y a su valoración sobre
lo que significan los nuevos Presupuestos Generales del Estado para el
año próximo. Por tanto, no voy a hacer ninguna pregunta relativa a lo que
es el propio presupuesto del Banco de España. Precisamente habíamos
solicitado la comparecencia para conocer la valoración del señor
Gobernador --y por su boca, por supuesto, del Banco de España-- de lo que
significan esos nuevos Presupuestos del Estado, dentro del marco de
autonomía de la institución que él gobierna y preside.

La serie de preguntas o, si quiere, valoraciones que le voy a formular
comienza, en primer lugar, por la valoración que le merece el
comportamiento de la inflación en nuestro país. Nos referimos a ese
comportamiento de la inflación en descenso, pero no suficientemente en
descenso para la intensidad con que estamos viviendo la fase depresiva
del ciclo de la economía del año 1993, e incluso para la situación que se
sigue registrando en el año 1994 de nula aportación al crecimiento de
nuestra economía por parte de la demanda interna. Más concretamente,
deseamos preguntarle si el señor Gobernador entiende que existe un
«suelo» en el descenso de la inflación en España, un suelo facilitado por
unas condiciones objetivas que conviene deshacer en nuestro país para
resolver el problema del incremento excesivo de precios y de la pérdida
de competitividad de la economía española a partir de ese incremento.

En segundo lugar, queremos solicitarle su valoración sobre los efectos
que provocan en nuestra economía, en nuestros mercados financieros, los
incrementos de deuda pública registrados en 1993 y 1994. Y, dentro de
esta línea y en esta cuestión, queremos también preguntarle si existe en
nuestro país lo que se llama técnicamente un problema de insostenibilidad
de la deuda pública, de autoalimentación de la deuda pública, a la vista
de los altos tipos de interés reales existentes y del bajo crecimiento de
la economía en términos reales, aparte de que el año pasado no hubo tal
crecimiento sino un descenso en términos reales.

La tercera cuestión sobre la que le pedimos su valoración es acerca del
cumplimiento de los criterios de convergencia de la economía española
establecidos en el Tratado de la Unión Europea. En definitiva, la
pregunta es si, en su opinión, estamos en la senda correcta de conseguir
nuestra incorporación a la primera fase de la Unión Monetaria Europea. La
senda, obviamente --y queremos insistir también en este concepto--, se
refiere al ritmo con que estamos recorriendo la consecución de la
convergencia nominal con Europa.

El cuarto aspecto a preguntar se refiere a cómo valora lo que ha sido la
financiación del sector público en el conjunto del crédito interno de la
economía española en el año 1994, y si entiende excesiva esa presencia
del sector público en el conjunto, en la evolución de nuestro crédito
interno.

La quinta cuestión es más concreta y relativa a la responsabilidad, a la
culpabilidad, de la incidencia de las emisiones nuevas de deuda pública,
del avance de la deuda pública, sobre las recientes subidas de tipos de
interés de nuestra economía, subidas de tipos de interés a largo plazo
que constituyen un riesgo cierto para la recuperación económica y para la
continuidad de nuestro crecimiento.

Otra cuestión adicional es cómo valora el señor Gobernador la prima de
riesgo que está pagando la economía española en forma de alto diferencial
de tipos de interés respecto de otros países desarrollados, por ejemplo
Alemania, cuando estamos pagando esa diferencia en tipos básicos, tan
importante, por títulos de deuda pública emitida en parecidas
condiciones, y me refiero a plazos de emisión.

En cuanto a riesgos potenciales del comportamiento económico reciente, y
sobre todo de lo que puede ser la evolución de la economía el año
próximo, queríamos pedirle su opinión sobre el riesgo de un despertar
próximo del desequilibrio exterior de nuestra economía, del déficit
comercial, en concreto, que pudiera abrir una necesidad de financiación
de nuestra economía a plazos no muy largos, que sería difícil
reconstituir habida cuenta del alto diferencial de tipos de interés que
tenemos que soportar.

Asimismo queremos preguntarle por los riesgos inherentes al modelo de
crecimiento económico que prevén los Presupuestos Generales del Estado
para el próximo año 1995. Me refiero, en concreto, a la recuperación del
consumo privado, a los efectos potencialmente inflacionistas que pueden
derivarse de una recuperación del consumo que no proceda totalmente del
incremento del empleo neto, de la creación neta de empleo, el año
próximo.

También queremos preguntarle su opinión sobre la factibilidad de que los
salarios en nuestro país se comporten el año próximo como espera el
Gobierno, con un crecimiento incluso inferior al objetivo de inflación
prevista. Por cierto, un objetivo que el propio Gobierno considera que
puede desviarse, tal como afirmó ayer en esta misma Comisión el
Secretario de Estado de Economía, pero, eso sí, advirtiendo que puede
conseguirse más fielmente de lo que ha sido la consecución del objetivo
este año.

Otra cuestión es su valoración concreta sobre la incidencia que tendrá
sobre los precios de la economía española la elevación de los impuestos
indirectos prevista en los Presupuestos Generales del Estado para el año
1995. ¿Cuál es la estimación que tiene el Banco de España sobre ese
efecto inflacionista? Obviamente, no es equivalente una subida de
impuestos indirectos a un aumento de la inflación, pero habida cuenta de
la indiciación de rentas que existe en nuestro país, ¿cuál es el efecto
estimativo del



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Banco de España de ese incremento de imposición indirecta, que es
claramente superior al descenso que se produce por la vía de las
cotizaciones sociales?
Una cuestión adicional sería solicitar su valoración sobre la reducción
del déficit público que el Gobierno estima para el año próximo, una
reducción de ocho décimas, con un supuesto comportamiento de la economía
netamente expansivo, con un crecimiento de la economía española, del
producto interior bruto, del 2,8 por ciento. Nos gustaría saber si le
parece suficiente esa reducción, si estamos en la senda de corrección del
componente cíclico del déficit público o si realmente tenemos mucho más
margen para conseguir en España un crecimiento de la actividad económica
hasta acercarnos a un potencial de crecimiento. Nos gustaría conocer su
opinión a ese respecto.

También nos gustaría conocer su valoración sobre los efectos que tendrá
el incremento de la deuda pública previsto en los Presupuestos Generales
del Estado para el año próximo. Un incremento que vuelve a ser
importante, un incremento que puede estar cerca de los cinco billones de
pesetas para el año próximo, de emisión neta --y digo neta en el sentido
de nueva, adicional-- de deuda pública, y cuál es su valoración sobre los
efectos que eso puede producir en los mercados financieros, en el
comportamiento de los tipos de interés de nuestra economía.

Otra cuestión adicional sería conocer su valoración sobre si estima que
en España se puede hablar con propiedad de la existencia de una
estrategia de consolidación presupuestaria, tal como se ha entendido este
concepto en las formulaciones realizadas desde el comienzo de esta
década, por lo menos, cuando no en la década de los 80. Si podemos hablar
de consolidación presupuestaria a la luz de unos presupuestos que lo que
vienen a anunciar, aunque la verdad es que ocultándolo en parte, es un
aumento de recaudación por presión fiscal.

Y una última consideración, ya de carácter más general, es si el señor
Gobernador confía en la fortaleza de una recuperación económica que
tendrá que convivir con unos tipos de interés reales bastante elevados,
excesivamente elevados. ¿Es factible que se registre en una economía
abierta, en una economía sometida a un desafío de competitividad tan
exigente como lo es en España, y ciertamente en otros países que están
viviendo este proceso de apertura con rapidez? ¿Es posible que vivamos
recuperaciones económicas sólidas, perdurables, creadoras netas de
empleo, mientras persistan unos tipos de interés reales tan elevados?
Este es el conjunto de valoraciones que en esta primera intervención
deseábamos solicitar de su presencia hoy en esta Comisión.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Gobernador del Banco de
España.




El señor GOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA (Rojo Duque): Señor Presidente,
señorías, quiero mostrar, en primer lugar, mi satisfacción --y, por
supuesto, mi disponibilidad-- por presentarme hoy ante ustedes en mi
nueva condición de Gobernador de un Banco de España al que el Parlamento,
y por tanto SS. SS., han tenido a bien confiar tareas de elaboración e
instrumentación de la política monetaria, en un régimen de autonomía, con
el objetivo primordial de buscar la estabilidad de los precios, aunque
ello no impida, naturalmente, una colaboración general con la política
económica del Gobierno.

Por consiguiente, quiero decir que efectivamente, como el señor Montoro
ya ha subrayado, mi presencia hoy en esta comparecencia es distinta a
presentaciones anteriores ante ustedes, puesto que tengo que tratar en
este momento de juzgar diferentes ámbitos de la política económica del
país desde el punto de vista de sus efectos, básicamente sobre la
evolución de la inflación en nuestra economía.

Por supuesto, hay muchos elementos, desde la composición de las demandas
públicas de consumo e inversión hasta las diferentes vías por las cuales
se conceden subvenciones, o se alientan o desalientan los impulsos de los
agentes económicos, que tienen su reflejo en el presupuesto. Esto es,
posiblemente, la parte más importante de los efectos del presupuesto
sobre la economía; pero voy a limitarme, al hilo de las preguntas del
señor Montoro, a los aspectos macroeconómicos del Presupuesto. Es decir,
me voy a limitar a hablar de en qué medida el Presupuesto que tenemos
ante nosotros puede tener efectos sobre la marcha alegada de la economía,
y muy concretamente sobre la estabilidad de los precios.

Evidentemente, la política monetaria es un elemento muy importante en la
determinación de la tasa de inflación a medio y largo plazo, pero ni
siquiera con ese horizonte temporal puede decirse que la política
monetaria sea plenamente responsable del comportamiento de la tasa de
inflación de la economía. Esto depende también de la política fiscal, de
la política salarial, incluso de la política cambiaria, en la medida en
la cual hay decisiones fundamentales que han sido retenidas por los
gobiernos de los países de la Unión Europea. Es decir, existe una serie
de ámbitos respecto de los cuales hay que reconocer una influencia sobre
el comportamiento de la inflación. La Ley de Autonomía señala que, siendo
el Banco de España el responsable de la formulación e instrumentación
autónomas de la política monetaria y debiendo, por consiguiente, mostrar
una responsabilidad ante el Parlamento respecto de la formulación e
instrumentación de la política monetaria, el Gobernador puede ser llamado
a cualquiera de las comisiones para explicar cuál es la política
monetaria que está desarrollando, pero también para señalar aquellos
otros aspectos en los cuales diferentes políticas, ajenas a la política
monetaria, pueden estar influyendo sobre el comportamiento de los
precios. Es en este último punto en el que se va a desarrollar mi
respuesta a las preguntas del señor Montoro.

Valoración del comportamiento de la inflación en los últimos meses.

Ciertamente, en los años 1992 y 1993 España ha vivido una de las
recesiones más graves de su historia contemporánea y, a pesar de ello, la
reducción de la tasa de inflación está teniendo elementos un tanto
decepcionantes, puesto que se ha registrado una caída de esa tasa de
inflación, pero esa tasa de inflación parece encontrar enormes
resistencias a bajar por debajo de algo parecido al



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4,5 por ciento. En este momento podría decirse que la tasa de inflación
española se situaría previsiblemente, para los próximos meses, de aquí a
fin de año, en una zona que puede situarse entre el 4,6 y el 4,3 por
ciento. Como digo, esto es decepcionante teniendo en cuenta que,
efectivamente, venimos de una fase de recesión muy considerable.

¿A qué se debe esta resistencia a la baja de la tasa de inflación?
Ciertamente, si se estudian las cifras, observa, en primer lugar, que el
comportamiento de los alimentos, sobre todo de los no elaborados, pero
también de los elaborados, ha sido especialmente perturbador. Esto, a su
vez, es debido, en parte, a la subida de los alimentos en los mercados
mundiales en los últimos meses y también a los efectos de la devaluación.

Hay que tener en cuenta que la peseta se depreció respecto del ecu verde
aproximadamente en un 14 por ciento. Por consiguiente, esto, junto con
las características de la política agrícola de la Comunidad, ha
determinado que los precios de mantenimiento se elevasen en una serie de
productos, lo que ha ayudado a imponer una subida muy fuerte en los
precios percibidos por los agricultores, y esto, a su vez, se ha
trasladado a los precios de consumo de los productos alimenticios, tanto
no elaborados como elaborados. A esto hay que añadir las malas
condiciones climáticas de los últimos meses y seguramente también los
efectos de la tremenda invasión turística que está teniendo lugar este
año, que ha generado una intensificación de la demanda, especialmente
sobre algunos productos típicos del consumo turístico, lo que sin duda ha
afectado también a la evolución de los precios de los alimentos.

¿En qué medida los precios de los alimentos van a ceder, como parece que
en algún momento han mostrado esa tendencia, para los próximos meses?
Esto es verdaderamente muy difícil de prever en estos momentos. En el
caso de los productos industriales, es que si se elimina el componente de
productos industriales alimenticios el resto de productos industriales se
ha comportado bastante mejor, en la zona del tres y pico por ciento.

También es verdad que en los servicios se ha producido la paulatina
desaparición de esa disparidad acusada entre precios de los servicios y
precios de productos industriales o, si se quiere para aproximar las
cosas, precios de sectores que estaban protegidos frente a la competencia
exterior y precios de productos en sectores que no estaban protegidos
frente a la competencia exterior. Esa disparidad ha tendido a cerrarse y
esto es un comportamiento favorable dentro del panorama general de los
precios. En definitiva, el comportamiento de los productos alimenticios y
otros factores; los efectos todavía persistentes de la fuerte devaluación
de la peseta, que no se habían trasladado plenamente a precios como
consecuencia de la debilidad de la demanda y que, a medida que la demanda
reacciona, van trasladándose a los precios; el retraso en el ajuste de la
baja de los salarios a lo largo de los años 1992 y 1993 (retraso respecto
a cómo se han comportado en otros países) lo que está afectando todavía
al comportamiento de los precios porque los precios recogen con retraso
las moderaciones de salarios y la contención de los salarios del año 1994
seguramente no está afectando aún plenamente a los precios, que siguen
reflejando parcialmente el retraso en la moderación salarial en los años
anteriores, más esas rigideces estructurales, muy importantes, que
existen en nuestra economía, que son extraordinariamente complejas y que
afectan a los precios por múltiples cauces; todo ello constituye una
trama que establece lo que pudiéramos en cierto modo calificar de «suelo»
en el comportamiento de los precios en España. Si se toma un período
histórico relativamente largo, se ve que cuantas veces la inflación ha
bajado en nuestra economía parece que ha tendido a chocar con el suelo,
que efectivamente está en la zona del 4,5 o el 5 por ciento. Después,
existe el riesgo de que efectivamente los precios reboten, y los precios
podrían rebotar con motivo de la recuperación. Este es el problema con el
que nos encontramos respecto a la inflación.

El tema es especialmente complejo porque hoy día el juez de estos
comportamientos no es ciertamente el Banco de España sino que son los
mercados. En una situación en la que los mercados internacionales se
caracterizan por su elevadísimo grado de libertad, por la movilidad
elevadísima de los capitales de un lugar a otro y de unos activos a
otros, en unos momentos en que el ahorro está tan institucionalizado que
ha pasado de las manos del manejo por particulares al manejo por grandes
instituciones, que a su vez tienen matemáticos, economistas, económetras,
etcétera, continuamente estudiando la evolución de los mercados y el
comportamiento de las economías, en estas condiciones, digo, los mercados
son jueces de una extraordinaria importancia, absolutamente decisivos
para el mantenimiento de las políticas o para la imposición de
correcciones bruscas a las políticas si éstas se desvían de lo que los
mercados consideran que es razonable que un país debe hacer.

Naturalmente que los mercados se equivocan, y tenemos algunas muestras
recientes. Por ejemplo, se equivocaron en la bajada de tipos de interés
de finales del año 1993 y primer mes del año 1994, prácticamente en todos
los países industriales. De modo que los mercados se equivocan y es
posible que se estén equivocando ahora, pero ciertamente también aciertan
en muchas ocasiones y hay que tener en cuenta la posibilidad de que
acierten; en todo caso, hay que tener en cuenta que de sus opiniones
dependen sus decisiones. Por consiguiente, el modo en que afectan a las
correspondientes economías.

¿Qué es lo que en este momento piensan los mercados, o, al menos, qué es
o que parecen indicar con sus decisiones? Realmente, el tema no es
exclusivo de España, aunque en nuestro caso tiene especiales
peculiaridades. En todo el mundo en este momento, tanto en Estados Unidos
como en Europa, los mercados piensan en una posible subida de la
inflación. En el caso americano el mantenimiento de la expansión puede
llevar a tasas de inflación más elevadas y, por consiguiente, están
apostando por políticas monetarias más duras y por subidas de los tipos
de interés que se han reflejado, como saben ustedes, en una subida de los
tipos de interés a largo plazo que, a su vez, ha convencido a la Reserva
Federal de la necesidad de elevar los tipos a corto plazo en una cuantía
que los mercados piensan todavía que es insuficiente.




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En el caso europeo los mercados tienen miedo de que la recuperación vaya
acompañada de una reactivación de las tensiones inflacionistas y, por
otra parte, temen que, en la medida en la que la recuperación se
consolide y los déficit públicos en Europa sean tan importantes como ya
lo son, esto determine un fenómeno «crowding out», de subida importante
de tipos de interés en Europa.

Naturalmente, siendo éste el escenario general, los mercados tienden a
discriminar entre países y verdaderamente nosotros estamos en un grupo de
países en el que nos acompañan Italia, Suecia, Portugal, para no hablar
de Grecia, en el que los mercados tienen especiales elementos de
preocupación delante de él.

En un estudio reciente que ha elaborado el Instituto Monetario Europeo,
para tratar de determinar qué es lo que explica la forma en que se han
abierto, los diferenciales de tipos de interés a largo plazo entre los
países de la Unión Europea desde febrero hasta ahora, se llega a la
conclusión de que los mercados imponen esa disparidad en el
comportamiento de los tipos a largo plazo atendiendo a dos factores
básicos. Por una parte, a lo que son las expectativas generales, no
precisas sino generales, de comportamiento de la inflación para el
próximo futuro basándose en lo que es la experiencia histórica del país.

Por consiguiente, aquellos países que durante el período a que se refiere
el estudio, en la década 1983-1993, han mostrado mayor debilidad en la
estabilidad de los precios son los países respecto de los cuales se
tiende a prever que también va a haber debilidad o falta de disciplina
por lo que se refiere al comportamiento de los precios en el futuro y,
por consiguiente, los mercados tienden a prever comportamientos más
inflacionistas en esas economías, que llevarían a tipos de interés más
altos y tienden en todo caso a imponer tipos de interés más altos para
los mercados de esos países en los plazos más largos.

El segundo factor determinante de esa disparidad de comportamiento de los
tipos de interés a largo plazo en los últimos meses, según este estudio,
es lo que los mercados piensan que va a ser el cierre de los déficit
públicos en los años 1994 y 1995. Aquellos países en los cuales parece
que el déficit público, expresado en términos de porcentaje sobre el PIB,
puede ser más alto son países respecto de los cuales los mercados piensan
que puede haber problemas de tipo de interés, que cuando las actividades
se recuperen y, por consiguiente, la demanda de fondos de préstamo por
parte del sector privado se una a lo que es la demanda de fondos de
préstamo por parte del sector público para financiar sus déficit, se
pueden registrar tensiones alcistas en los tipos de interés. De modo que
éstos son dos factores que los mercados están teniendo muy en cuenta.

Les recuerdo que la evolución de los tipos de interés a largo plazo en
los últimos meses, por lo que se refiere a España, ha sido verdaderamente
bastante mala. Es decir, ayer por la tarde (y el momento es más favorable
que el de algunas semanas pasadas) el rendimiento de los bonos a diez
años estaba situado en 10,85 por ciento. Efectivamente, éste es un tipo
muy alto que implica que registramos con un diferencial respecto de los
bonos alemanes al mismo plazo del orden de los 350 puntos básicos, menos
que los 400 que tuvimos en algún momento en el mes de julio, pero, en
definitiva, con una desviación muy importante, menor que la de otros
países, ciertamente, pero esto no nos debe servir de alivio o de consuelo
de ningún tipo.

Los tipos de interés a largo plazo altos, frente a los tipos de interés a
plazos cortos. En el día a día, el tipo de interés de las inyecciones de
liquidez del Banco de España es de 7,35 por ciento. Esos tipos de
interés, tan altos, implican una pendiente en la curva de rendimientos
que señala unas previsiones de subidas de tipos de interés basadas en
temores respecto de la tasa de inflación, en temores respecto del
comportamiento de los mercados financieros como consecuencia de la
presión de los déficit públicos.

De modo que, efectivamente, aquí tenemos unos problemas que los mercados
perciben así. Si se toman, por ejemplo, las previsiones que aquí son más
precisas, las previsiones en los mercados de fras, los tipos esperados a
tres meses para dentro de un año están situados aproximadamente en la
zona del 10 por ciento en este momento. Los tipos a un año para dentro de
un año, es decir, los tipos que el mercado opina que regirán dentro de un
año para las operaciones a un año están situados en este momento en el
11,5 por ciento. Hay claramente unas expectativas en los mercados de
subida de los tipos de interés como consecuencia de temores respecto de
una reactivación de la inflación y también respecto de lo que suceda con
los déficit públicos. Esto es ciertamente mucho más importante para la
economía española que cualquier cosa que yo pueda opinar, puesto que, en
definitiva, los mercados se imponen también con sus movimientos a cuáles
puedan ser las actuaciones del Banco de España.

Esto por lo que se refiere al problema básico de la inflación y de lo que
son las expectativas de inflación. ¿Está la jugada perdida? ¿Van a
acertar los mercados? Los mercados no tienen por qué acertar, primero,
porque pueden equivocarse tranquilamente, pero en segundo lugar, porque
nosotros podemos conseguir que se equivoquen, porque hagamos las cosas
realmente de modo en que ellos se equivoquen. Ahora bien, para eso, como
los mercados funcionan basándose en elementos de inercia, lo que hace
falta es que nosotros nos comportemos de un modo distinto a cómo esta
economía ha tendido a comportarse en el pasado, y esto es lo difícil,
puesto que en el fondo los mercados son extraordinariamente escépticos en
este tema. Es decir, los continuos estudios aparentes de matemáticos,
economistas, económetras, nos están diciendo: ustedes seguramente en el
futuro no serán muy distintos de cómo se han comportado en el pasado. En
el fondo, también se podría llegar a las mismas conclusiones,
extrapolando una línea con un lápiz.

¿Qué nos dice el pasado respecto del tema de los déficit públicos?
Podemos mirar muy atrás, podemos mirar tan atrás como al año 1975, 1976 y
ver qué ha sucedido desde entonces. Lo que tendremos será una experiencia
de crecimiento continuo muy fuerte, un crecimiento tendencial, del gasto
público. En los años 1975 y 1976 el peso del gasto público en la
economía, medido por sus porcentajes sobre el PIB, aumentó en más de un
70 por ciento. Su crecimiento fue tan rápido que, a pesar de que



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la reforma fiscal de 1977-78 tuvo unos efectos muy positivos en términos
de recaudación, los gastos fueron por delante y, por tanto, a final de
ese período, en 1985, el déficit público estaba en el 6,9 por ciento del
PIB. En 1986 y 1987 se hizo un esfuerzo importante, tanto del lado de los
ingresos como del lado de los gastos, por efectuar una importante
consolidación fiscal. Efectivamente, el gasto público se redujo casi dos
puntos del PIB y hubo una mejora, una inflexión clara en lo que era la
tendencia a largo plazo.

A partir de 1988 volvemos a encontrarnos con una subida muy fuerte de los
gastos. Los gastos suben 8 puntos del PIB entre 1988 y 1993, mientras que
los ingresos sólo pueden subir en 4 puntos. De nuevo, bajo la presión de
las demandas de la población, el país y el Gobierno, se encuentran con
una situación en la cual se está intentando hacer demasiadas cosas a un
mismo tiempo. Aunque todas las cosas fueran buenas, aunque todas las
cosas salgan bien, no se pueden hacer tantas cosas al mismo tiempo sin
afectar a los equilibrios o desequilibrios de la economía, y ésta es la
realidad de España en los últimos años, en un período muy largo, no sólo
de los últimos años. Quiero dar a esto una perspectiva más larga, puesto
que, como digo, los mercados lo que temen es que nuestras inercias largas
sigan en un futuro.

Para el año 1995, ¿qué se considera? Se considera que tenemos que reducir
los déficit en los próximos años, porque la situación actual es
imposible. Esto lo ha reconocido el Gobierno español en su programa de
convergencia al fijar una reducción del déficit desde el 6,7 por ciento
para el conjunto de las Administraciones públicas para el presente año,
hasta un objetivo del 3 por ciento para el año 1997. Es algo en lo que
viene insistiendo la Comisión de Bruselas, es decir, no es posible que
las economías europeas piensen que pueden adentrarse en una expansión y
que esa expansión sea sostenida, sea nada, con los déficit públicos que
esas economías tienen. La media de déficit públicos de la Unión Europea
debe estar en este momento en el 6 por ciento del PIB agregado. Por
consiguiente, la Comisión de Bruselas está insistiendo con gran fuerza,
con el procedimiento de déficit excesivo, para que estos déficit se
reduzcan. Naturalmente, no se puede reducir de un año a otro, pero para
que se reduzcan con una política seria de actuación a medio plazo.

El Instituto Monetario Europeo, por su parte, viene insistiendo sobre los
países y sobre la propia Comisión, para que estas recomendaciones de la
Comisión y las actuaciones correspondientes de los Gobiernos sean,
efectivamente, enérgicas. El Instituto Monetario Europeo, desde su
perspectiva más monetaria, señala las dificultades que plantean estos
déficit a la política monetaria en el corto plazo, pero, sobre todo, en
el medio y largo plazo, porque si estos déficit se mantienen, se mantiene
el crecimiento de la relación deuda/producto, con lo que éstos tienden a
hacerse autosostenidos, autoalimentados. Obviamente, a largo plazo, esto
se prolonga hacia el futuro y llega un momento en que el sistema revienta
y las políticas monetarias se hacen imposibles, porque al final tiene que
salir el Banco central, de un modo u otro, facilitando la liquidez. De
modo que es un peligro extraordinario para la política monetaria en el
largo plazo. Pero, además, en el corto y medio plazo los déficit
sostenidos, porque pueden conducir a combinaciones de política monetaria
y política fiscal muy complicadas, políticas fiscales expansivas y
políticas monetarias que tienen que ser restrictivas y, por consiguiente,
que ajustan la economía de los tipos de interés a costa del sector
privado y, por tanto, creando toda clase de perturbaciones.

Por consiguiente, el Instituto Monetario Europeo también viene
insistiendo en que se produzcan reducciones importantes de los déficit
públicos, con una perspectiva a medio plazo, naturalmente, pero de un
modo muy enérgico y firme. Evidentemente, el criterio teórico de
autoalimentación de la deuda es el de que los tipos de interés sobre la
deuda estén situados por encima de los tipos de interés en crecimiento
del PIB, da igual que esto se exprese en términos nominales o en términos
reales. Esto está sucediendo en toda Europa en estos momentos, desde
luego, está sucediendo en España. Por tanto, hay que cortar los déficit y
hay que tomar medidas para que sean más bajos y los déficit primarios, es
decir, los déficit en cuyo cálculo se ha eliminado la carga de intereses,
se transformen en superávit. Esto es algo que Europa entera quiere pedir
y, desde luego, con Europa, España, que en este momento está con un
déficit por encima de la media del conjunto de la Unión Europea.

En este sentido, ¿estamos cumpliendo los criterios de convergencia en la
senda correcta para la primera fase? Hay una primera respuesta que no
tiene mayor interés, pero que de todas formas es significativa. En este
momento, como es bien sabido, nadie está, excepto Luxemburgo, está dentro
de los criterios de convergencia, y España no lo está. El problema es que
no estamos porque no cumplimos los objetivos fiscales, pero, además,
porque no cumplimos el otro criterio, que a mí me parece el básico: el
criterio de inflación. Nuestro objetivo tiene que ser reducir la tasa de
inflación y situarla por debajo del 3 por ciento. No hace falta que
seamos más puros que los demás, pero, por lo menos, tenemos que
acercarnos a esa zona y situar la tasa de inflación por debajo del 3 por
ciento, no de modo inmediato, pero sí con un horizonte a medio plazo
--medio plazo no muy lejano-- y tenemos para ello que reducir nuestro
déficit público.

Puede discutirse, pero es un asunto en el que no voy a entrar ahora, en
qué medida esos criterios de convergencia van a ser definitivos y rígidos
para entrar en la Unión Monetaria o no. Es un tema que conviene dejar
aparcado. Mientras los criterios estén ahí, debemos cumplirlos. Además,
esos criterios, en su aplicación estricta, sería quizá bastante absurdo,
pero en su orientación básica marcan la dirección de una política
económica sana. Siempre he dicho que lo importante no es tanto
obsesionarnos con si entramos o no en la Unión Monetaria, porque
cumplimos unos criterios estrictos, sino que lo importante es que hagamos
una buena política económica, y si hacemos una buena política económica
estoy convencido de que lograremos la estabilidad con crecimiento y
entraremos en la Unión Monetaria.




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Me pregunta el señor Montoro qué le puedo decir sobre el efecto de los
déficit públicos en la creación de dinero en el año 1994. Hasta el mes de
septiembre, los nueve primeros meses, creo recordar que en las
contrapartidas de activo de la creación de dinero el crédito interno a
las Administraciones públicas muestra una tasa de incremento algo
superior al 15 por ciento --está entre el 15 y el 16 por ciento--,
mientras que el crédito interno a familias y empresas, es decir, al
sector privado, está ligeramente por debajo del 4 por ciento. Lo que
sucede es que el déficit público es muy fuerte, en primer lugar. En
segundo lugar, ha habido toda clase de problemas como consecuencia de la
evolución de los mercados de deuda y, por tanto, el Tesoro ha tenido
dificultades para hacer colocaciones de deuda a largo plazo. Por el
contrario, lo que ha ocurrido es que el sistema ha tenido que
proporcionar más financiación, en la medida en que los no residentes se
han desprendido de deuda y esa deuda ha sido absorbida por entidades
residentes, básicamente bancos que, a su vez, los han colocado en
cesiones temporales entre el público. El resultado, en definitiva, es que
el sistema ha financiado al sector público en los nueve primeros meses
del año con una tasa de crecimiento del 15 y pico por ciento, mientras
--como digo-- el crédito interno al sector privado muestra todavía una
tasa de crecimiento que va reanimándose, pero que, en definitiva, todavía
avanza con lentitud y que muestra para los nueve primeros meses del año
una tasa del 3,7 ó 3,8 por ciento. Esa es la situación.

¿En qué medida es culpable el avance de la deuda pública de la subida de
los tipos de interés a largo plazo? En la medida en la cual tenemos un
déficit público y estamos realizando fuertes emisiones, esto es uno de
los factores que afectan al precio y, por tanto, al rendimiento de los
bonos, en términos del cual estamos tratando de medir cuál es la
evolución y la tensión del mercado. Creo que he traído algunas cifras,
porque son interesantes, para que se vea cómo nuestra economía tiene una
capacidad de absorción de bonos verdaderamente grande.

El conjunto de las tenencias de deuda a medio y largo plazo por no
residentes, a finales de enero, es decir, en el momento mejor del
mercado, ascendían a 8,3 billones de pesetas. Al 30 de septiembre era
sólo de 4,1 billones; es decir, la caída había sido de 4,2 billones. Esta
ha sido absorbida por el mercado interior, con subidas de tipos pero, al
mismo tiempo, con una gran tranquilidad, porque el mercado es muy amplio,
es profundo, es muy líquido y, por consiguiente, han subido los tipos,
pero lo han hecho sin que se produjera ninguna situación dramática.

Una parte de las tenencias de los residentes estaba mantenida en forma de
operaciones simultáneas, es decir, operaciones de adquisición de deuda
financiadas por la propia banca española. Estaban así aproximadamente 3,7
billones a finales de enero, y el resto, 4,6, estaba detentado en firme
por no residentes.

Las operaciones simultáneas podría decirse que casi han desaparecido al
30 de septiembre, porque se han reducido nada menos que en 2,9 billones,
mientras que el resto en manos de los no residentes ha caído en 1,2
billones. De modo que las tenencias de no residentes de deuda a medio y
largo plazo han caído entre enero y septiembre aproximadamente desde el
54 por ciento sobre el total de deuda viva a medio y largo plazo, de
deuda viva, hasta el 29 por ciento. Es decir, que ha habido un proceso
muy fuerte de absorción de deuda por los residentes en vista del volumen
que ha adquirido la venta de deuda, o desaparición de deuda, de las
carteras de no residentes.

De hecho, la absorción se ha producido en una media fundamental
inicialmente por parte de las entidades bancarias y luego las entidades
bancarias han cedido cantidades muy importantes de esos títulos ya
absorbidos a sus clientes a través de operaciones de cesiones temporales.

De modo que, obviamente, ha habido unas tensiones en el mercado que han
sido muy bien superadas pero que, en definitiva, se han reflejado en
tipos altos, y esos tipos altos en medida importante indican la situación
de un mercado que está siendo continuamente alimentado con nuevas ofertas
de títulos como consecuencia del déficit.

Ya me he referido antes al alto diferencial de tipo de interés que
tenemos con la referencia normal, que es Alemania, que es del orden en
estos momentos de los 350 puntos básicos sobre los bonos a diez años. Hay
en este momento, por otra parte, tres grupos de países que son un tanto
extraños en su apariencia: primero, países que tienen tipos de interés
reales bajos, del orden del 3 por ciento aproximadamente. Estos son
Estados Unidos y Japón básicamente. Luego está el grupo de países con
tipos de interés reales medios, siempre los tipos de interés reales
medidos como los medimos, es decir, deduciendo de los tipos nominales, de
los bonos a 10 años, la tasa de inflación sobre los últimos doce meses;
no va más allá el refinamiento. El grupo central de países incluye
aquellos que tienen unos tipos de interés reales situados entre el 5 y el
6,5 por ciento, y aquí estamos con Francia e Inglaterra. Luego están los
países que tienen tipos de interés reales mucho más altos, que incluyen,
por ejemplo, Canadá, Australia, Italia. Es decir, que ahí hay tres
bloques de países, y nosotros estamos en el bloque central, pero
ciertamente lo estamos con tipos de interés reales muy altos.

Estamos con tipos de interés reales muy altos porque la verdad es que, en
conjunto, los tipos de interés reales en el mundo están muy elevados,
pero nosotros los tenemos verdaderamente ya en esa zona intermedia en la
que estamos y sin entrar en la zona de países con tipos de interés reales
más altos; es una zona con tipos de interés reales muy considerables.

Evidentemente, bajar esos tipos de interés reales significa conseguir
reducir las tensiones de la economía, y una de las vías para ello es
reducir el déficit público. En toda Europa, y desde luego en España, el
problema de tipos de interés a medio y largo plazo tan altos y de tipos
de interés reales tan altos es un problema muy importante para la
recuperación. Nadie en Europa se oculta este problema y nosotros no
debemos ocultároslo. Si se mantienen tipos de interés muy altos, en
términos nominales y en términos reales, la recuperación puede encontrar
problemas. Esto es así y hay que aceptarlo. Por eso es tan importante que
los mercados acaben aceptando que las políticas económicas van en la
dirección deseada y, por consiguiente, los tipos de interés nominales y
reales tiendan a bajar.




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La recuperación de la economía se ha producido, como es bien sabido,
impulsada básicamente por el tirón de las exportaciones y la sustitución
de importaciones, resultantes fundamentalmente de la conjunción de la
importante devaluación de la peseta con una situación de atonía de la
demanda interna.

Esta es una forma muy razonable de comenzar una recuperación. No hay nada
malo en ello sino que es una forma muy buena de empezar una recuperación,
pero la recuperación se tiene que consolidar a través de la inversión.

Esto es lo más difícil porque la inversión es lo que más cae en la
recesión y también tarda en subir; luego puede correr el peligro de subir
demasiado en la fase de expansión. En este momento estamos en la
situación en la cual van desapareciendo las tasas negativas de inversión,
tanto en bienes de equipo como en construcción, y yo creo que hay que
esperar que a finales de año nos encontramos con que ya estamos en tasas
positivas de inversión.

En la medida en la cual exportación e inversiones tiren de la economía, y
la inversión en cierto modo vaya reemplazando paulatinamente la posición
excesivamente protagonista de la exportación, y en la medida en la cual
esto refuerce la economía y genere mayor empleo y mayor confianza en las
expectativas de mantenimiento del empleo, tenderá a mejorar el consumo.

Esto está sucediendo ya poco a poco.

Considero un error, personalmente, lo que a veces se lee en determinados
comentaristas que parece que están obsesionados con que suba muy
fuertemente el consumo. Está muy bien que suba el consumo porque, en
definitiva, de algún modo puede decirse que el consumo pone el suelo a la
evolución de la economía, pero ciertamente no deberíamos estar
interesados en un crecimiento muy rápido del mismo sino en que la
inversión sustituya a las exportaciones paulatinamente y consolide la
recuperación del consumo, de mantener su tasa de crecimiento, pero no
debemos obsesionarnos con que suba el consumo con mucha rapidez. Esto me
parece inadecuado. Necesitamos una expansión sólida basada en inversión y
en exportaciones. Esto es lo que necesitamos.

Por supuesto que, en la medida en la cual la expansión avance y la
inversión vaya sustituyendo a la exportación, corremos el peligro de que
se reabra el déficit comercial o el déficit corriente. Esto va a depender
de cuál sea el comportamiento de la competitividad de la economía. Y lo
que es absolutamente fundamental es que esta economía tiene que evitar a
toda costa volver a entrar en un ciclo como aquel que ha cerrado con el
conjunto de las depreciaciones de la peseta y de la recesión en los años
1992/1993. No podemos entrar en otro ciclo en el cual nos encontremos con
excesos de demanda, nos encontremos con un sector público que alienta
esos excesos de demanda tras el presupuesto y con unos salarios que
realmente suben a unos ritmos que hacen absolutamente imposible la
competitividad. Yo creo que si volviéramos a entrar en un ciclo de estos
querría decir que no hemos aprendido nada, que la sociedad española no ha
aprendido nada del ciclo anterior. Esto es algo que el país tiene que
evitar para mantener un crecimiento sostenido, que quiere decir un
crecimiento con una tasa de inflación razonable, con un ritmo de
inversiones razonable, no excesivamente alto, porque si es excesivamente
alto dura poco, pero sí con un volumen de inversiones suficiente como
para poder mantener la economía creciendo a los ritmos de esto que
llamamos el producto potencial, y, en definitiva, con una capacidad de
creación de empleo adecuada y, sobre todo, sostenida, que no tengamos que
imponer retrocesos a la economía, que son traumáticos y excesivamente
nocivos, cada equis años.

En este sentido, es absolutamente deseable que se mantenga la moderación
salarial. En los convenios parece que el año va a cerrarse por debajo del
3,5 por ciento de crecimiento salarial. Es fundamental que esa moderación
de salarios se mantenga el año próximo. Si se mantiene, será indicación
de que el país está en condiciones de mantener una competitividad
adecuada, y entonces verdaderamente creo que la recuperación será sólida;
bajará la tasa de inflación y el país creará empleo en una expansión
sostenida. Si los salarios crecen demasiado deprisa, volveremos a tener
problemas de creación de empleo.

Es cierto que en el cruce de esta situación habrá un período en el que
los salarios reales bajen, como está sucediendo ahora, pero esta es una
situación de cruce transitoria, porque realmente la situación tiene que
ir a una posición en la cual dejen de bajar los salarios reales e incluso
éstos vuelvan a crecer con la expansión a una tasa de crecimiento de
salario real que absorba una parte de lo que es el crecimiento de la
productividad para poder crear
empleo.

Efectos de la elevación de los impuestos indirectos, qué efectos y qué
estima el Banco de España. Por supuesto, no pretendería poner el paño al
púlpito y tratar de decirles a estas alturas, cuando están ustedes
iniciando el debate presupuestario, qué es lo que hay que hacer con el
presupuesto --por mi parte sería un poco intolerable--. Sí quiero decir a
SS. SS. lo que pienso en relación con esta pregunta sobre algunos puntos
básicos. Creo que el 5,9 por ciento de déficit público en el año 1995
debería considerarse como el límite máximo de déficit tolerable para ese
año. Por consiguiente, el déficit previsto para el Estado, que parece que
es el 4,6 por ciento, debería ser también considerado como el límite
máximo previsto, además, límite que convendría reducir durante el año con
cualesquiera oportunidades que pudiera ofrecer la evolución de los
ingresos.

Yo concibo perfectamente la posibilidad de que en el año próximo se
produzca un crecimiento superior al previsto, tanto por el lado de los
gastos como por el lado de los ingresos, y no me parecería adecuado que
el resultado de ello fuera mantener el 5,9 por ciento. Quiero decir que
yo creo que lo más razonable sería decir: el máximo es el 5,9 por ciento,
pero, además, vamos a establecer un límite estricto al crecimiento de los
gastos, de modo que no consintamos ningún desbordamiento de los gastos
por encima de los créditos iniciales. Cualquier aumento de los gastos
sobre ese nivel debería ser objeto de las medidas específicas que el
Gobierno ha anunciado que va a tomar en el caso de que haya
desbordamientos en el presupuesto. Cualquier desbordamiento de los



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gastos, digo, debería ser eliminado y cualquier desbordamiento de los
ingresos debería ser utilizado para reducir el déficit.

Creo que esto es realmente importante, porque, además, permitiría encarar
los dos siguientes con una mayor tranquilidad; si no, nos vamos a
encontrar con que los escalones previstos para la reducción del déficit,
de acuerdo con el programa de convergencia, en los años 1996 y 1997, son
muy abruptos, implican un retraso de decisiones en temas que --como dice
el Gobierno en el propio programa de convergencia-- son muy delicados,
porque no sólo cuesta mucho adoptar las decisiones políticas,
naturalmente, para reducir los gastos, sino que, además, se adoptan esas
decisiones y éstas tardan en filtrarse a la realidad y a las cifras
bastante tiempo. Por consiguiente, aparte de que cuanto antes se aborden
esos problemas, mejor, realmente sería bueno, creo, que se aprovecharan
todas las ocasiones que se tengan a lo largo del año 1995 para tratar de
reducir el déficit por debajo del 5,9 en el conjunto de las
administraciones públicas y del 4,6 por ciento, que es el déficit
previsto para el Estado.

En este sentido, creo que es importante tener mucho cuidado con el tema
de sustituir, de financiar determinadas reducciones de ingresos con
aumentos de ingresos por otras vías, en este caso por vía de impuestos
indirectos, es decir, la sustitución de las contribuciones a la Seguridad
Social por impuestos indirectos. ¿Esta forma de actuar es buena o mala?
Realmente es perfectamente aceptable, perfectamente correcta, en
principio. Lo que pasa es que estamos en un momento en el que estamos
tratando de luchar con el suelo de la inflación, y, entonces,
evidentemente es una medida que tiene un efecto de subida del nivel de
precios. Pero como se adopta la medida en un momento de recuperación de
la demanda y de la actividad, corremos el riesgo de que esa medida, que
implica, en principio, simplemente un aumento en el nivel de precios, se
convierta en una medida de incremento de la tasa de inflación. Esto es
algo que realmente es peligroso, no debería suceder, no debería poner a
la política monetaria, de hecho, en una situación de decir: y ahora ¿qué
sucede con esa tasa de inflación elevada? ¿Tenemos que proceder a subir
los tipos de interés? ¿Subimos los tipos de interés para impedir que esa
más alta tasa de inflación se consolide? Ahí hay un problema realmente
serio. La subida de un punto del IVA tiene un efecto mecánico calculado
sobre el papel, que puede ser luego más o menos, dependiendo de cómo se
adopten las decisiones en torno a la transmisión del impuesto sobre los
precios, de 0,85 puntos, de modo que es importante.

La valoración del déficit público. Ya he contestado a esto con lo que
acabo de decir. Creo que todo lo que sea posible bajar ese 5,9 por ciento
a lo largo del año es bueno. Efectivamente, volveremos a tener un déficit
público que habrá que financiar y, por tanto, tendremos una presión sobre
los mercados de deuda pública. Y como realmente no se puede seguir
acumulando indefinidamente, por razones que ya hemos comentado antes, una
situación en la cual la deuda implica un porcentaje de producto cada vez
más alto, verdaderamente esto hay que cortarlo, y sólo se corta
naturalmente con reducciones del déficit público y con superávit del
déficit primario. Realmente, no hay otra forma de resolverlo.

Ya he dado antes mi respuesta a la pregunta última que me hacía el señor
Montoro sobre si es posible que una recuperación conviva con unos tipos
de interés reales altos. Creo que hay un problema general europeo, esto
es difícil, y hay un problema concretamente español, que también es
difícil, porque los tipos de interés reales tan altos implican para los
proyectos de inversión de las empresas unas expectativas de tasa de
rentabilidad tan altas que, naturalmente, tienden a desalentar la
inversión, esto es así; por consiguiente, tienden a hacer que la
expansión sea menor de lo que sería en otro caso, incluso que se detenga.

Creo que he respondido a todas sus preguntas, señor Montoro.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Gobernador.

Tiene la palabra el señor Montoro.




El señor MONTORO ROMERO: Gracias, señor Gobernador, por su intervención,
por sus reflexiones sobre la situación económica y sobre los Presupuestos
Generales del Estado para el año 1995.

La nueva situación del Banco de España, máxime después de la declaración
de principios que he hecho al comienzo de mi intervención esta mañana,
nos obliga a no valorar su intervención; no es ésa la intención que
tenemos, puesto que se podría entender como una injerencia política o
partidista. Simplemente agradecemos cortésmente las reflexiones, como
decía, que usted nos ha ofrecido aquí esta mañana.

Lo que sí quisiera sería preguntarle algo más, aprovechando su presencia,
para completar esas reflexiones. Saludamos una de las claves de su
discurso de esta mañana, que es la ruptura de las inercias.

Efectivamente, eso es clave en las instituciones y en la propia sociedad
española, encarando ese futuro en la integración económica y política en
el resto del mundo, en la comunidad internacional; es un futuro
prometedor que tenemos por delante, pero para eso tenemos que romper
inercias institucionales y sociales.

Aparte del interés que tiene su reflexión sobre el comportamiento del
déficit público el año que viene y lo que ha solicitado del
comportamiento de los ingresos y gasto público, nos gustaría preguntarle
si le parece suficiente una reducción de 0,8 décimas en el déficit
público, a tenor del crecimiento económico; no le digo que lo valore
políticamente, es obvio, no digo que valore la actitud del Gobierno en la
elaboración de los Presupuestos Generales del Estado, sino si en una
economía en recuperación, en una economía que camina hacia ese 3 por
ciento de crecimiento del producto interior bruto en términos reales el
próximo año, no sería posible haberse instrumentado, digamos, un mayor
efecto a través de la corrección del componente cíclico del déficit
público, para facilitar una reducción superior a 0,8 décimas.




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En segundo lugar, quería preguntarle a usted que lo vive todos los días
prácticamente en su labor --también los demás tenemos oportunidad de
seguirlo pero, obviamente, de una manera no tan rigurosa y continuada--
cuál es el juicio que ha merecido a los mercados financieros la
presentación de estos Presupuestos Generales del Estado para el año 1995;
es decir, cómo se ha valorado ya desde los propios mercados financieros
esa política económica y si ese juicio viene a insistir en la necesidad
de que en España haya más voluntad de reducir esos desequilibrios
económicos y, en definitiva, para que haya solución para lo que da origen
a ese juicio que emiten esos mercados financieros, sobre los que además
está planeando, y usted lo sabe perfectamente, esa incertidumbre política
en España, que intentamos despejar todos desde las instituciones porque
es algo que está perjudicando a la imagen internacional de España. Lo que
podemos llamar incertidumbre política también está planeando en el
juicio. Por parte de esos mercados y, según nuestra opinión, deberíamos
resolverla cuanto antes para procurar que los mercados lleguen a un
juicio diferente del que están emitiendo en este momento.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Gobernador del Banco de
España.




El señor GOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA (Rojo Duque): La primera pregunta
la he respondido implícitamente antes; es decir, yo creo que hubiera sido
deseable una reducción mayor del déficit previsto para el conjunto de las
administraciones públicas y para el Estado. Por eso señalaba que tomando
la referencia del 5,9 por ciento, que efectivamente se adopten todas las
decisiones duras y desagradables, pero posibles, para que, en modo
alguno, se produzca un desbordamiento por el lado de los gastos, y
cualquier desbordamiento que pueda producirse por el lado de los ingresos
se aplique a reducir el déficit. Ciertamente el presupuesto del año 1994
fue más restrictivo que el presupuesto del año 1995. El presupuesto del
año 1995 tiene un efecto neto restrictivo cuando se eliminan los
componentes cíclicos, pero su efecto neto restrictivo, eliminado el
componente cíclico, es menor que el del año 1994.

Los mercados lo han juzgado de este modo y han juzgado que, en
definitiva, hubiera sido preferible un presupuesto con un esfuerzo de
restricción mayor. En la Comisión de Bruselas, en el Comité Monetario, en
el Instituto Monetario Europeo, de nuevo en lo que se ha insistido es en
que sea aprovechada por el Gobierno cualquier oportunidad para reducir el
déficit. Esta es la presión que se ha tratado de ejercer.




El señor PRESIDENTE: Con la intervención del señor Rojo termina la
comparecencia del Gobernador del Banco de España.

Vamos a suspender la sesión hasta las once y media en que tendrá lugar la
comparecencia del Secretario General del Tribunal de Cuentas.




Se suspende la sesión.




--DEL SEÑOR SECRETARIO GENERAL DEL TRIBUNAL DE CUENTAS (GARCIA MENA). A
SOLICITUD DE LOS GRUPO PARLAMENTARIOS POPULAR (número de expediente
212/001032) E IU-IC (número de expediente 212/001173).




El señor PRESIDENTE: Señoras y señores Diputados, iniciamos la
comparecencia del señor Secretario General del Tribunal de Cuentas,
solicitada por el Grupo Parlamentario Popular.

En su nombre, tiene la palabra la señora Rudi.




La señora RUDI UBEDA: Un año más, el objeto de esta comparecencia del
Secretario del Tribunal de Cuentas es que nos aclare alguna de las
variaciones de las partidas que están contenidas en el presupuesto para
el año 1995, por cuanto los conceptos son repetitivos año tras año. Si
comparamos las cifras de 1995 con las de 1994, vemos que hay un
incremento en el presupuesto de alrededor de 450 millones de pesetas, en
valores absolutos, si yo no he calculado mal, y me gustaría ir
desglosando por capítulos el origen de las variaciones y que el señor
Secretario del Tribunal lo fuera aclarando.

En el capítulo 1, la variación supone un incremento del 13,46 por ciento;
en el capítulo 2, del 8,76; en el capítulo 4, la variación es negativa y
en el capítulo 6 no hay ningún tipo de variación. Con respecto a las
variaciones, me gustaría conocer en concreto el origen de los incrementos
previstos en los capítulos 1 y 2.

En cuanto al programa plurianual de inversiones, he comprobado que hay
una diferencia entre lo previsto en ese mismo programa en el año 1994 y
lo previsto para el año 1995. En el programa plurianual de inversiones de
los Presupuestos para 1994 se contemplaban unas previsiones de inversión
para el año 1995 de 185 millones de pesetas; sin embargo, en este
momento, en el mismo programa plurianual que viene adjunto a los
presupuestos para 1995, esas previsiones se rebajan a 125 millones de
pesetas. En la programación del año 1994 también se contemplaba que las
inversiones en el año 1996 alcanzaran una dotación de 185 millones de
pesetas y en el cuadro de inversiones reales y programación plurianual
para 1995 no aparece ninguna dotación. Me gustaría conocer a qué se debe.

Señor Presidente, éstas son las cuestiones que yo le planteo al señor
Secretario General del Tribunal de Cuentas.




El señor PRESIDENTE: Señor Secretario General, tiene la palabra.




El señor SECRETARIO GENERAL DEL TRIBUNAL DE CUENTAS (García Mena): Muchas
gracias, señor Presidente. Buenos días, señorías.

Efectivamente, las cifras que incluyó el proyecto de presupuesto del
Tribunal con relación al capítulo 1 no son las cifras que han llegado
--obviamente, las del proyecto de presupuesto del Tribunal eran
menores--, porque la



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subida del capítulo 1 era realmente de 9 y pico; luego explicaré cuál es
la razón de que haya subido el capítulo 1. Lo que ocurre es que con la
subida del 3,5 acordada por el Gobierno e incluida en el proyecto de
presupuestos generales del Estado para los gastos de personal suben los
gastos de personal y, obviamente, sube lo que era el total del proyecto
de presupuesto para 1995, que subía en un total del 5,99 por ciento, yo
diría que exclusivamente por lo que arrastraba del 9 y pico que subían
los gastos de personal, y eso se refleja no sólo en los gastos de
personal, sino también en los restantes capítulos del proyecto de
presupuesto aprobado por el Tribunal de Cuentas.

¿Cuál ha sido el criterio seguido? Yo diría que casi por primera vez se
han aplicado las técnicas del presupuesto base cero. El Pleno del
Tribunal nombró una Comisión, formada por los Presidentes de la Sección
de Fiscalización y de la Sección de enjuiciamiento y otro consejero, y en
la programación de las actuaciones para elaborar lo que sería el
anteproyecto que iba a llegar al Pleno del Tribunal se partió
prácticamente con las mismas técnicas que se han empleado, y se emplean,
en aquellos casos en que se utiliza el llamado presupuesto base cero.

¿Qué llevó esto consigo en gastos de personal? Llevó consigo que se
adoptó el criterio de que la plantilla de personal seguiría exactamente
igual que en 1994. ¿A qué se debe entonces el aumento? En 1993, cuando se
presentó al Ministerio de Economía y Hacienda el proyecto para 1994,
incluía los efectivos reales que tenía el Tribunal, tanto el grupo A,
grupo B, C, E y laborales y, a su vez, las plazas convocadas en
oposiciones. Había convocadas 10 plazas del Cuerpo Superior de letrados,
24 plazas para el Cuerpo superior de auditores y 20 plazas para el Cuerpo
de contadores diplomados, pero el desarrollo de las pruebas selectivas
obedece, como en todos los casos, a un calendario previo que luego tiene
ligeras variaciones, dependiendo de si se presentan más o menos al
ejercicio oral, etcétera. En cualquier caso, no se preveía que antes del
1 de octubre de 1994 ingresase ninguno de los que estaban convocados a
las pruebas selectivas, ni letrados, ni auditores, ni contadores
diplomados. El coste de esas 10 plazas, de las 24 y de las 20 se pone de
manifiesto en los datos que se remiten al Ministerio de Economía y
Hacienda, pero como solamente hacen falta créditos a partir del 1 de
octubre, la diferencia desde el 1 de enero al 30 de septiembre es lo que,
en Hacienda, la Dirección General de Presupuestos denomina --y lo deja,
valga la expresión, congelado-- retraso en provisión de vacantes. ¿Qué se
retrasó por provisión de vacantes en el año 1994? 277 millones de
pesetas, correspondientes a esos conceptos de básicas complementarias de
las plazas convocadas. Se mantiene la plantilla, tenemos créditos para el
último trimestre del año 1994, pero no existen créditos para los nueve
meses primeros del año, si es que valiese la misma comparación del año
1994. El dinero que supone dotar realmente el hacer efectivo el abono de
las retribuciones a esos nuevos funcionarios es lo que aumenta el
proyecto de presupuesto para 1995. Lógicamente, cuando se ve publicado el
presupuesto y cuando SS. SS. van a aprobar un determinado presupuesto, lo
que vale son las cifras que han figurado y que figuran. Pero si
hiciésemos algo que fuese como una planificación presupuestaria del
capítulo 1, aparecería la totalidad de las cantidades que realmente ahora
se plasman en el proyecto de presupuesto para 1995.

Hay también una pequeña subida que corresponde a los puestos de trabajo
de los grupos C y D, puesto que están actualmente convocados y que en muy
pocos días estará resuelto el concurso. Como dato curioso, podría decir
que lo han pedido 1.700 funcionarios de las administraciones públicas y
como, de los treinta y tantos puestos, al menos lo pide el 50 o el 60 por
ciento de cada uno, hay 27.000 solicitudes. Yo espero que en 15 ó 20 días
esté resuelto el concurso, con lo laborioso que es eso. No quiero
cansarles, en alguna ocasión ya me he referido a este tema. Las plazas de
los grupos C y D eran insuficientes. El Tribunal tenía en total 115
plazas, 50 del grupo C y 65 del D, y pidió al Ministerio de Economía y
Hacienda una ampliación de 5 del C y 25 del D.

El Ministerio de Economía y Hacienda autorizó el aumento de la plantilla,
pero dijo que tenía que ser con cargo a créditos del propio presupuesto
del Tribunal. En el año 1994 todavía no están seleccionados, vamos a
calcular que va a tardarse mes y medio y el Tribunal tiene créditos sin
necesidad de haber hecho uso de la Sección 31, pero para el año 1995, no.

Tiene que ser la dotación completa para esas 30 plazas que se han creado
en los grupos C y D. Por lo demás, se mantiene exactamente la plantilla
de personal, tanto para el A, para el B, como para el C y D, etcétera,
con ese aumento. Igual ocurre con la plantilla laboral, que es
exactamente la misma que en 1994. Además, se adoptó el acuerdo --incluso
con la representación del comité de empresa-- de que no habría una sola
convocatoria de personal laboral durante 1995. Eso por lo que respecta al
capítulo 1.

Yo venía muy contento, señora Rudi, pensando que iba a presumir de que el
capítulo 2, cosa rarísima, lo habíamos disminuido en un 8,06 por ciento,
y la verdad es que me he llevado una sorpresa desagradable. De todos los
conceptos presupuestarios del capítulo 2, si quitamos lo que se refiere a
alquileres, que sube tres millones y pico, incluso sube menos que el 3,5
que hemos calculado que iba a subir el IPC; si hubiésemos calculado el
3,5 serían 500.000 pesetas más. Quitando alquileres, quitando energía
eléctrica y quitando comunicaciones telefónicas, todos los demás
conceptos del capítulo 2 bajan, algunos en porcentajes muy importantes.

La verdad es que yo pensaba presumir y me veo en la imposibilidad de
hacerlo, señora Rudi.

En cuanto a los capítulos siguientes, efectivamente son inversiones.

Estoy seguro de que todo gestor lo que desearía es menos capítulo I,
menos capítulo II, las transferencias muchas veces son doy para que me
des y no disminuir las inversiones.

Aquí el Tribunal no es que se haya planteado qué disminuimos, sino que
hay unas necesidades como en todos los organismos técnicos, y esto no
sólo le ocurre al Tribunal; hay organismos eminentemente técnicos que no
son de gestión, como el Tribunal, que no lo es, sino que todas sus
funciones tienen ese carácter. Entonces, ¿qué es lo que ocurre? Que es un
porcentaje muy elevado, yo diría que el



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90 o noventa y tantos por ciento, se va en gastos de personal, que
también se va en gastos corrientes y de servicios. Sin embargo, hemos
tratado por todos los medios, y lo hemos conseguido, de disminuir los
gastos corrientes y de servicios.

¿Qué relación existe en los programas plurianuales con los programas de
inversión del Tribunal? Si la Comisión que elaboró el presupuesto hubiese
hecho la relación directa de qué está previsto y qué ponemos, el
presupuesto sería mayor por los 185 millones, en lugar de los 125, pero
lo que estudió realmente es qué necesidades tenemos de inversiones a
efectos de las funciones que tiene que realizar el Tribunal. Por poner un
ejemplo, obras. Si el Tribunal está pendiente, y va muy avanzado, de que
se le construya un nuevo edificio, la Comisión de Gobierno del Tribunal
hace ya mucho tiempo que adoptó el criterio de que obras en los edificios
del Tribunal las absolutamente imprescindibles; las demás, en absoluto.

¿Qué ocurre, por ejemplo, con las reparaciones? Pues si hemos comprado
maquinaria nueva, aparte del plazo de garantía, etcétera, exige muy pocas
reparaciones.

Hemos partido de cero pero nunca se puede olvidar cómo va transcurriendo
el ejercicio económico. Según iba transcurriendo, a la hora de hacer el
proyecto de presupuestos, se consideró que poner cifras porque se
asimilasen más o menos a las anteriores --que no sería una cuestión
lógica al hacer el presupuesto porque S. S. sabe mejor que yo qué es el
cálculo de la previsión-- nos llevaría a incluir créditos que no iban a
ser empleados por el Tribunal. De ahí que se ha procurado calcular, yo no
diría ya lo mínimo, sino lo imprescindible en los demás capítulos del
presupuesto.

¿Qué ocurre con esas cifras de transferencias? Si tenemos que pagar 3.000
dólares, vamos a calcular los 3.000 dólares que hay que pagar de cuota,
con una mayor o menor fluctuación de la divisa. Por eso se han ajustado
totalmente los demás capítulos.

Insisto mucho en que la plantilla no se ha modificado en absoluto, que
sólo son las consecuencias de las previsiones de los nuevos que iban a
ingresar; para esto sólo había tres meses calculados en el presupuesto.

Y, en retraso por provisión de vacantes, la cifra que figura en el
Ministerio de Economía y Hacienda.

Yo no sé si he contestado, señora Rudi.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Secretario General.

Señora Rudi.




La señora RUDI UBEDA: Solamente una aclaración, señor Presidente, y es
con respecto a la programación plurianual.

De las palabras manifestadas por parte del Secretario General del
Tribunal parece deducirse que las previsiones que se habían hecho en
ejercicios anteriores no estaban ajustadas a la realidad, por cuanto, y
pongo un ejemplo, en el año 1994, en la programación plurianual, estaba
previsto que en equipos informáticos se invirtieran 100 millones en 1995
y 100 millones en 1996. Usted me dice que esta Comisión que ha preparado
los presupuestos ha decidido pegarse más al terreno, podríamos decir,
utilizando una frase muy gráfica, y la verdad es que solamente nos
incluyen una previsión para el año 1995 de 80 millones de pesetas.

La pregunta es muy concreta, señor Secretario. ¿Con esta inversión las
necesidades informáticas del Tribunal van a estar cubiertas, tanto en
este año como en los próximos?



El señor SECRETARIO GENERAL DEL TRIBUNAL DE CUENTAS (García Mena): Yo
diría que este año, sí, desde luego, y pienso que, derivados los próximos
también, a no ser que pasase ya un determinado período en que aquello que
se ha adquirido se hace inservible, en cuyo caso habría que hacer un
planteamiento nuevo, pero eso se puede hacer incluso escalonadamente.

Pienso que realmente sí.




El señor PRESIDENTE: Con la intervención del señor García Mena termina la
comparecencia del Secretario General del Tribunal de Cuentas.

A las doce tendrá lugar la nueva comparecencia.




Se reanuda la sesión.




El señor PRESIDENTE: Se reanuda la sesión.




--DEL SEÑOR PRESIDENTE DE AGESA, SOCIEDAD ESTATAL DE GESTION DE ACTIVOS,
S. A. (don Alejandro MartInez). A SOLICITUD DEL GRUPO POPULAR. (Número de
expediente 212/001058.)



El señor PRESIDENTE: Señoras y señores Diputados, comenzamos la
comparecencia del Presidente de la Sociedad Estatal de Gestión de
Activos, solicitada por el Grupo Parlamentario Popular.

En su nombre, tiene la palabra el señor Ollero.




El señor OLLERO TASARA: Saludo en nombre de mi Grupo al señor Martínez,
Presidente de la Sociedad Estatal Agesa, encargada teóricamente de
realizar los activos de las sociedades del 92, sobre todo de la Expo, y,
según algunos piensan, en la práctica encargada más bien de difuminar
políticamente el pasivo de la Expo y de intentar que vaya siendo digerido
de un modo más bien cansino.

Señor Martínez, me reconocerá que su sociedad anónima es un poco
peculiar. Fue constituida para realizar unos activos que ascenderían
presuntamente, en el caso de la Expo sólo, a 128.000 millones de pesetas.

En tres años ha registrado pérdidas por valor de 57.735 millones de
pesetas y ha exigido al Estado un desembolso de 78.000 millones de
pesetas, con lo cual ya prácticamente se ha desbordado la cifra que se
aspiraba defender.

Por otra parte, el ritmo de realización de los activos no invita a la
euforia, si es que se ha cumplido lo



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presupuestado. Aquí vendría una de mis preguntas y es si realmente se ha
cumplido o no. Porque en la documentación que publican los presupuestos
se nos habla de una enajenación de inmovilizado y para el año 1994 se
fijaban 15.755 millones. Yo quisiera que me aclarara si esto es así, si
realmente se va a realizar en este año esa partida. Porque, luego, en la
página siguiente, cuando se habla del inmovilizado material neto, la
diferencia que se observa entre 1994 y 1995 no parece responder a una
realización de ese tipo. Si me aclara esto, ya tendríamos un dato.

Por otra parte, aunque sea un detalle anecdótico, usted piensa aumentar
el inmovilizado en 40 millones de pesetas durante este año, cifra que, ya
que estamos hablando de miles de millones de pesetas, puede parecer
ridícula, pero no lo es tanto si se tiene en cuenta que este año esta
sociedad se va a gastar en funcionar solamente 1.000 millones de pesetas,
como veremos a continuación, y tiene como objetivo fundamental el año
1995 realizar activos por valor de 25 millones de pesetas. Hay que
reconocer que la proporción es un tanto sorprendente, ¿no? No sé si es
una sociedad o una máquina de perder dinero. Entonces, usted va a
realizar activos por valor de 25 millones de pesetas y va a incrementar
el inmovilizado en 40 millones de pesetas. Me gustaría saber a qué van
destinados, aunque sea una minucia.

Suponiendo que se hubiera cumplido lo que figura en el presupuesto de
realización de activos, se habría realizado un 14 por ciento. En todo
caso, como ya he dicho, las previsiones para 1995 truncan totalmente esa
cadencia ya que se prevé realizar sólo 25 millones de pesetas a lo largo
de 1995. Y para lograr tan escueto resultado, acompañado de una previsión
de 6.614 millones de pérdidas en 1995, la sociedad deberá sufragar unos
costes de personal de 457 millones de pesetas. Yo quisiera que me
desglosara esa partida de personal: cuánto personal hay en su sociedad,
qué ingresos totales --no cada uno de ellos, lógicamente--, para hacerme
una idea, por todos los conceptos, acabará teniendo en 1995 el que más
cobre de la sociedad, alguien que esté en la zona media, y el que menos,
y cómo se sitúan esas coordenadas.

En la Expo, como usted bien sabe porque habrá oído hablar de ello, hubo
bastantes personas con contratos blindados, porque era una sociedad que
se hacía de modo pasajero. Esta sociedad, en teoría, también ha surgido
para algo pasajero puesto que viene a sustituir a una que se iba a
autoliquidar prácticamente entonces. Quisiera saber si hay algún titular
de contrato blindado en Agesa, como ocurrió en la Expo, cuántos hay, si
los hubiere, y por qué importe.

La verdad es que los resultados a los que ha aludido, ante una hipotética
junta de accionistas, le dejarían a usted en una situación difícil, tan
difícil como para plantearse la dimisión, porque 25 millones de pesetas
como objetivo en un año, con todo este lío de miles de millones
alrededor, resulta un poco llamativo. Esta sociedad, como he dicho, fue
imaginada como remedio de una emergencia, sustituyendo a las que iban a
liquidarse, pero parece destinada a durar hasta el año 2041 por lo menos,
porque ustedes han alquilado ahora el parque temático y, sumando plazos,
creo que va a llegar más o menos hasta esa fecha. ¿En qué medida son los
restos de la Expo los que protagonizan el funcionamiento de su sociedad?
Porque, en teoría, su sociedad administra también la realización de otros
activos, como podría ser lo relativo a los Juegos Olímpicos. ¿Usted está
ocupando sólo en la pos-Expo o las otras sociedades, Madrid 92 y todas
aquéllas, le dan algún trabajo y en qué medida? Porque, a lo mejor, estas
cantidades a las que me he referido no son de la Expo.

A estas alturas, casi todos los expertos que se preocupan de ojear estas
cuentas dan por hecho que esta sociedad parece nacida para disimular las
pérdidas de la Expo y que no tienen otro objeto que diluirlas en
aportaciones anuales del Estado que intenten maquillar la catástrofe;
ahora lo que parece grave es que encima se acaben engrosando tales deudas
como consecuencia de la gestión de la sociedad, dado su curioso diseño y
los resultados ante los que nos encontramos.

Por otra parte --ésta es una digresión--, políticamente no creo que el
sistema sea beneficioso, porque a la hora de la verdad lo que se va a
conseguir es que año tras año se recuerde aquí, en esta Comisión, para
qué existe Agesa y celebremos un curioso funeral presupuestario por la
Expo. Creo que sería bueno olvidar el evento, sobre todo en su parte
negativa, porque positiva también la tuvo y este Diputado nunca ha
perdido ocasión de dejarlo claro.

Además, supongo que Agesa acabará siendo fiscalizada por el Tribunal de
Cuentas. Usted que viene de allí --es funcionario de allí-- supongo que
me dará la razón. En ese sentido yo le pregunto, ¿cuál es la situación
actual --porque es uno de los activos de la empresa-- del cuasi
legendario archivo óptico que contenía la documentación de la muestra?
¿Sigue conteniendo en su totalidad esa documentación? Aquí no ha llegado
ninguna comunicación oficial del Tribunal de Cuentas, pero la impresión
que hay en esta Cámara es que la tarea de control que se está realizando
no va muy rápida y parece que es que no se cuenta con la documentación
adecuada.

Decir que esta empresa tiene el objetivo que le señalé creo que no es
hacer un juicio temerario, porque, ¿me quiere explicar a qué se
destinarán los 16.000 millones de pesetas presupuestados como aportación
del Estado para 1995 en un ejercicio en el que Agesa va a enajenar
inmovilizado por valor de 25 millones de pesetas? ¿Van a destinarse a
inversiones? ¿Van a destinarse a pagar deudas de la Expo? ¿Van a
destinarse a pagar pérdidas de la explotación de la Expo o pérdidas de la
explotación de Agesa? ¿A qué se van a dedicar esos 16.000 millones? Usted
ha recibido a lo largo de estos tres años 70.000 millones de pesetas del
Estado, ¿a qué ha destinado esos fondos? ¿Cuántas aportaciones más piensa
usted que serán necesarias, por qué cuantía y hasta qué año?
Como es sabido, hay un crédito multidivisa, de 75.000 millones de
pesetas, que Agesa pidió a poco de nacer. ¿A qué se ha destinado ese
crédito multidivisa? ¿A planes que la nueva sociedad ha puesto en
práctica, a inversiones o más bien a pagar deudas de la Expo?
Da la sensación de que Agesa se muestra incapaz de generar recursos para
cancelar este crédito. ¿Se está



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devolviendo el crédito gracias a las aportaciones del Estado? Si es así,
estaríamos en una obvia circularidad.

Le pregunto otra cosa. En los documentos se habla de cancelación o
traspaso a corto plazo de deuda a largo plazo. ¿Me quiere explicar qué se
está haciendo? ¿Se está cancelando realmente el crédito o se está pasando
a corto plazo ese crédito a largo plazo mediante créditos puente o algo
así? ¿Cuál es la situación actual de ese crédito multidivisa del que
venimos hablando?
Los activos parece que estaban sobredimensionados o se están depreciando;
valga como anécdota la subasta que usted anunció que tendría como
resultado 5.000 millones de pesetas y se quedó en 1.000 y luego, según
parece, puede que al parque temático se le hayan conseguido colocar otros
1.000; en todo caso, por debajo de la mitad. Como toda la realización de
activos sea con ese porcentaje, aviados estamos.

¿De cuántos metros cuadrados dispone ahora mismo Agesa --y digo dispone
en el sentido de que los tiene disponibles, porque los del parque
temático hasta el 2041 ahí están--, a qué precio medio estima que se
pueden vender y por qué da usted por hecho que no ocurrirá? Porque no
parece que este año 1995 piense usted vender muchas parcelas. ¿Ha
realizado estudios sobre la adecuada valoración de los activos que se le
han encomendado?
Por otra parte, usted está alquilando, cosa que nadie pensó en principio,
sobre todo los que compraron la Expo, que no pensaban que iban a tener
allí una heredera de Expo que se iba a dedicar a hacerles la competencia
alquilando servicios que ellos pensaban dar. Realmente es una situación
llamativa que no sé si incrementará la credibilidad de sus ofertas cuando
intenten realizar activos, porque con ese cumplimiento de las reglas,
«rebus sic stantibus», creo que pocos se animarán.

¿Qué beneficios o pérdidas cabe imputar a la gestión de Agesa respecto a
los activos de la Expo? Usted aquí señala unos gastos por servicios
exteriores por importe de 608 millones de pesetas. ¿Me quiere explicar a
qué van destinados esos 608 millones en 1995? Otra pregunta sobre el
funcionamiento de Agesa, ¿por qué se incumple la Ley de Sociedades
Anónimas, que contempla una contabilidad por años, al haber registrado
usted en el Registro Mercantil de Sevilla una contabilidad con
periodicidad plurianual? Por otra parte, como usted tiene contabilidad
pública, eso quiere decir que está llevando dos contabilidades, asunto
que, en su caso, no es nuevo, según dicen, pero es un poco raro. Si
usted, como empresa pública, tiene que llevar una contabilidad anual,
¿por qué registra una contabilidad plurianual? ¿Por qué no quiere que se
hagan públicos los resultados anuales? Es una cosa un poco curiosa.

La columna de 1993 de la documentación de presupuestos, ¿debemos
entenderla como el realizado de 1993? Yo vengo ahora de la Comisión de
Educación y allí la columna 93 es, desde luego, el realizado. ¿Esto es lo
realizado en 1993 o lo presupuestado en 1993? Porque la diferencia sería
notable.

Habría que plantearse seriamente la situación, señor Martínez. ¿Qué
razones justifican mantener una gestión basada en la acumulación de
pérdidas que podrían superar el valor de los activos --las pérdidas
acumuladas suponen ya el 45 por ciento de los activos-- y apelar
continuamente a aportaciones del Estado?
Además, usted está consiguiendo un costo político añadido porque
--permítame la expresión, que tiene un sentido, digamos, jovial-- se
comporta como una especie de diosecillo remunerador que premia a los
buenos y castiga a los malos. Usted, a los buenos, que son unos medios de
comunicación que no pagan la Seguridad Social, que tienen tiradas poco
significativas y que empresarialmente están vinculados al partido del
Gobierno, les regala el archivo de la Expo --ahora me explicará cuánto ha
cobrado por ello-- para que lo exploten comercialmente. Yo recuerdo el
interés que ponía el señor Pellón en perseguir la piratería de todo lo
que era imagen de la Expo. ¿Va a pasar a una nueva política que consiste
en regalar la imagen de la Expo a todo el que la pida o solamente a los
amigos? Lógicamente, algo habrá cobrado usted. Quisiera saber cuánto ha
cobrado a ese medio de comunicación por explotar la imagen de la Expo.

Luego hay otros, que son los malos, que son los que sí pagan la Seguridad
Social, pero se permiten publicar críticas políticas a su gestión,
incluso anterior a ser Presidente de Agesa. A ésos los lleva usted a los
tribunales. Por lo visto, no tiene bastante con los 10.000 millones de
pesetas en pleitos que ha heredado del señor Pellón. Por cierto, creo que
ya ha pagado usted 1.000 millones de pesetas como consecuencia de esos
pleitos. ¿Me podía explicar a qué han ido destinados? Y parece que prevé
otros 500 millones, que también se van a ir en esos pleitos pendientes,
¿me puede explicar a qué irán destinados?
Para terminar --no pretendo reproducir aquí la escena de Santa Gadea--,
me gustaría emplazarlo a que asegure aquí públicamente que en los casos
en que pretenda defender su honor personal de críticas políticas que
reciba, puesto que se trata de algo personal, lo hará sin recurrir a los
maltrechos fondos de Agesa; lo hará de su peculio particular y no
empleará en ello la asesoría de la sociedad.

Nada más.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Martínez.




El señor PRESIDENTE DE AGESA, SOCIEDAD ESTATAL DE GESTION DE ACTIVOS, S.

A. (don Alejandro Martínez): Comparezco en esta Comisión a solicitud de
SS. SS., para explicar los datos que configuran la gestión de esta
sociedad estatal cara a la tramitación presupuestaria del próximo
ejercicio.

En ese sentido, señor Ollero, sí tengo que decirle que traía la lección
aprendida del año pasado y ya he visto que usted, además de preguntar
cosas del año próximo, se retrotrae a la prehistoria de esa sociedad, de
Expo 92. Intentaré responder a algunas de sus preguntas, aunque entiendo
que no era el trámite de esta Comisión, pero haré ese esfuerzo, porque S.

S. ya me tiene acostumbrado del año anterior.

Hay una cuestión que usted ha repetido y que yo creo que es fundamental
para encajar los distintos datos que



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voy a intentar suministrar a S. S. en esta comparecencia
--los que no tenga aquí, me comprometo a enviárselos, siguiendo el
trámite que ya recuerdo del año pasado, en las próximas horas--. Pero
previamente a facilitarle esos datos, necesariamente tengo que hacer una
reflexión general --si no lo hago así, quizá no se entiendan esos datos
sueltos que le voy a facilitar-- sobre si esta empresa es una empresa, o
si, como S. S. afirma, es una excusa de una situación anterior, diluyendo
en el tiempo unas presuntas pérdidas de la Expo 92 de Sevilla. Yo tengo
que decir a
S. S., con todo respeto, que ésta es una sociedad estatal que tiene una
actividad que se configura teniendo en cuenta dos objetivos. Uno, el
apoyo del Estado al proyecto público que supone la reutilización de la
Isla de la Cartuja, reutilización en la que están implicadas, de una
manera absoluta, todas las administraciones públicas que configuran el
escenario político de Sevilla y que de forma unánime han considerado de
manera relevante el reconocimiento a esta sociedad estatal, dado que
durante este año y el anterior ha financiado, porque era un compromiso
del Estado, la reutilización de la Isla de la Cartuja. Su señoría sabrá
que el parque temático, el parque tecnológico, la zona universitaria, la
zona de servicios, la zona administrativa, la zona cultural, etcétera, de
la Isla de la Cartuja están actuando en esas áreas a través de los fondos
públicos estatales, a través de esta sociedad estatal. Por ejemplo, la
reforma urbanística de la Isla de la Cartuja, que va a costar al Estado
español 3.000 millones de pesetas, está en las cuentas de esta sociedad
estatal, pero esa decisión es una decisión tomada políticamente por las
administraciones públicas (Ayuntamiento de Sevilla, Junta de Andalucía y
Estado), que son las que configuran Cartuja 93, como S. S. sabe
perfectamente.

Esa función de apoyo público estatal fue un compromiso del Estado cuando
consideró que una Exposición Universal requería una reutilización
posterior, y aquí está esa sociedad y el Decreto, que usted conoce
perfectamente, por el que se crea la misma; un Decreto en el que se
incluye, al principio, el motivo por el que Agesa debe seguir existiendo,
por la obligación estatal de permanencia en la Isla de la Cartuja, con
las obligaciones estatales que fundamentalmente configuraban la
reutilización hacia el futuro como motor básico del desarrollo económico
de Sevilla y su entorno en los próximos años.

Tengo que darle un dato que S. S. conoce perfectamente y es que, aparte
de los resultados económicos que ahora le daré --porque insiste en unas
pérdidas que no están en ningún sitio, nada más que en un análisis de S.

S., que yo respeto pero que no comparto, e intentaré demostrarle que no
tiene razón--, la reutilización de la Isla de la Cartuja ha sido y es la
reutilización más importante que ha existido en toda la historia de las
exposiciones universales del mundo. Nunca, dos años después de una
Exposición Universal, el recinto donde esa exposición se celebró ha
tenido el grado de presente y de futuro que tiene ahora mismo la Isla de
la Cartuja, y Agesa, modestamente, ha contribuido, con sus fondos, con
sus resultados y, evidentemente, con sus pérdidas, a financiar dicha
reutilización. Pero es que, además, tenemos otro objetivo: rentabilizar
eficientemente los activos de esta sociedad. Voy a darle los datos porque
me extrañan algunas de sus preguntas. (El señor Ollero Tassara: Conteste
a las preguntas.)



El señor PRESIDENTE: Perdón, señor Ollero, es la Presidencia la que
señala cómo tienen que ir las intervenciones.




El señor PRESIDENTE DE AGESA, SOCIEDAD ESTATAL DE GESTION DE ACTIVOS, S.

A. (don Alejandro Martínez): Intento responder a un análisis general que
ha hecho el señor Diputado que, según mi criterio --permítame que así lo
considere--, necesita un análisis general también por mi parte, para que
a su vez encaje con los dato sueltos que después facilitaré, porque si no
creo que no me explicaré y seguro que no cumpliré con mi obligación de
informar a S. S. sobre sus dudas razonables y necesarias para la labor de
enmienda a los presupuestos.

Su señoría aludía a la función de rentabilización. Perdóneme, pero si
perdemos está mal, y si ganamos también está mal. Esta sociedad entiende
que su labor es una labor de eficiencia y de obtener unos resultados lo
más equilibrados posible, según sus obligaciones. He dicho que entre las
pérdidas que usted ha citado anteriormente deben incluirse, por ejemplo,
los 3.000 millones de pesetas que hemos financiado de obras de
remodelación del recinto; también hay 2.700 millones más de mantenimiento
del propio recinto de la Cartuja durante el primer año de existencia del
mismo, financiado exclusivamente por el Estado; o los 2.800 millones de
pesetas que se ha gastado esta sociedad durante este año y el anterior
para la puesta en marcha del parque temático, un compromiso, insisto, de
las instrucciones del recinto de La Cartuja. Pero también tenemos que
rentabilizar, efectivamente.

Usted me ha hecho una serie de preguntas en el sentido de que enajenamos
poco o enajenamos mucho. Cuando se decide crear esta sociedad, se decide
hacerlo para rentabilizar y gestionar, no para liquidar o malvender, y se
entendió por esta sociedad --supongo que esto aclarará muchas de sus
dudas--, como ya le dije en mi comparecencia del año pasado, que durante
el ejercicio pasado y presente y aún durante el próximo no era
empresarialmente adecuado enajenar los inmuebles (los edificios, las
instalaciones, las propias inmobiliarias en general) que tiene esta
sociedad; no era empresarialmente adecuado.

Cuando usted me pregunta, por ejemplo, por esa disminución que ha habido
durante este año de 15.000 millones, tengo que hacer ver que, de ellos,
10.000 millones no es enajenación, es reducción del inmovilizado de esta
sociedad, dado que en ese inmovilizado había 10.000 millones de activos
públicos que construyó Expo 92 por cuenta del Estado y que, una vez
terminada la Exposición, han revertido al sector público (estatal, local,
autonómico, etcétera). Le hablo de los puentes que unen la isla con la
ciudad, de los terminales de carreteras, de la estación de Renfe,
etcétera. Esos 10.000 millones de pesetas seguro que le van a aclarar esa
duda que usted me planteaba de por qué hemos enajenado 15.000 millones.




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No hay, como actuación empresarial, una política de venta de activos; hay
una política de gestión de activos, una política de rentabilización
eficiente, entendiendo eficiente en el sentido más técnico del término.

Eficiente es obtener el máximo rendimiento de acuerdo con los objetivos.

Me preguntaba usted por la ejecución del presupuesto de ingresos y he de
decirle que, de los 200 millones de presupuestos de ingresos previstos de
este ejercicio, van a liquidarse, según nuestras estimaciones, en torno a
los 300-350 millones de pesetas de ingresos de explotación de este
ejercicio. Pero es que el año próximo --también me ha preguntado por el
resultado del año próximo-- esos beneficios de explotación se van a
duplicar. Sin enajenar activos, haciendo una labor de explotación de
activos, vamos a pasar de 300 a 780 millones de ingresos de explotación;
el año próximo será un año en el que habrá superávit de explotación de
esta sociedad por encima de los 250 millones. Le hablo de datos de
explotación, porque igual que le digo que hemos tenido este año, según
nuestras estimaciones, 300-350 millones de ingresos de explotación,
también le digo que esta sociedad, sin enajenar activos, sino manteniendo
la propiedad de los activos como política empresarial que considera que
esa enajenación tiene que hacerse eficientemente y, por tanto, lo que es
la venta, tiene que llevarse a próximos ejercicios y no al presente ni al
próximo, ha obtenido ingresos totales por una cuantía de 4.600 millones
de pesetas durante los años 1993 y 1994, de los cuales, como le decía,
los pertenecientes a explotación del año 1993 son más de 300 millones de
pesetas.

Las pérdidas de esta sociedad fundamentalmente han sido gravitadas a
partir de un doble objetivo: Un objetivo público y un objetivo de gestión
eficiente. La gestión eficiente, señoría, supone que cuando esa sociedad
nace con un activo de más de 100.000 millones de pesetas y un pasivo de
setenta y tantos mil millones de pesetas, la gestión, que no ese
difuminar pérdidas (es pasivo, no son pérdidas; perdone, señoría, pero
creo que la distinción es importante), ese pasivo de la sociedad,
financiado a largo plazo, a siete años, es la necesidad financiera que
tiene esa sociedad para gestionar eficientemente, como entiendo que es lo
que se persigue en la gestión de una sociedad como ésta, a largo plazo;
es activo.

Le garantizo a S. S. que esa gestión eficiente a largo plazo es la
situación más adecuada para asumir una situación patrimonial que, como le
digo, se caracterizaba de esa manera.

Y usted se ha preocupado porque ésta es una empresa que parece que se
está diluyendo patrimonialmente. Pues le digo que esos 120.000 millones
de pesetas de activo tangible al principio de la sociedad estatal son
actualmente, de acuerdo con los datos que figuran en los presupuestos,
superiores a los 100.000 millones de pesetas, pero S. S. puede considerar
que esos 100.000 millones de pesetas son cifras meramente contables. Si
para usted es contable, entonces le tengo que dar datos no contables. Por
ejemplo,
S. S. ha hablado de parcelas. ¿Cuántas parcelas tenemos? Tenemos 164.000
metros cuadrados edificables en la isla de La Cartuja, 164.000 metros
cuadrados, pero también tenemos edificios. Nuestros edificios e
instalaciones superan los 160.000 metros cuadrados; solamente en oficinas
tenemos más de 40.000 metros cuadrados. No quiero cansarle con otros
datos que probablemente S. S. conozca, pero esta sociedad es una sociedad
con un activo importante.

Desde el punto de vista del patrimonio, el capital social de esa sociedad
al principio de su existencia, el año pasado, era de 71.000 millones de
pesetas. En estos momentos el capital social de Agesa es de 64.000
millones de pesetas. No me parece a mí que un equilibrio en las cifras de
capital social de este orden pueda permitir, al menos a mí no me lo hace
pensar, que esta sociedad es una sociedad que se está diluyendo ni mucho
menos. El sentido de sus preguntas sobre los datos del capital social van
en esa línea.

Me ha hecho varias preguntas sobre el crédito. Perdone, señoría, he
tomado nota del mayor número posible de preguntas y espero responderle,
pero, se lo digo con toda sinceridad, si a alguna no le contesto,
vuélvamela a preguntar y me comprometo a contestarle. Como le decía, el
crédito multidivisas a siete años es un crédito a largo plazo, pero,
contablemente, cuando se va a amortizar, hay un traspaso, es un puro
apunte contable, de lo que se va a amortizar a corto plazo y se traspasa
el largo a corto plazo. Es un mero apunte contable; no estamos haciendo
ningún tipo de crédito a corto ni crédito puente; el crédito es el único
crédito que tiene esta empresa. En estos momentos ya sólo son 63.000
millones de pesetas los que tenemos que amortizar y a un vencimiento de
cinco años y medio. Con eso espero haber respondido a sus preguntas sobre
el crédito.

Me ha hecho preguntas sobre el personal. Del personal de esta empresa el
año pasado, a pesar de que en los Presupuestos aparecía una plantilla,
creo recordar que usted --quizá los tenía mal tomados-- nos daba el dato
de ciento y pico personas. No, el año pasado y éste tenemos el mismo
personal, en torno a setenta personas. Esa es la plantilla de la
sociedad, setenta personas, una sociedad con una plantilla de tamaño
medio, con un coste de personal de 450 millones, como usted muy bien ha
leído de las cifras presupuestarias. A usted le puede parecer mucho o
poco, siempre es opinable. Yo le he dado unos datos de gestión, unos
datos de activo que, a nuestro juicio, son suficientemente ilustrativos.

Para gestionar una empresa de estas dimensiones, una plantilla de setenta
personas, a mí personalmente, que soy el responsable de la misma, me
parece razonable.

En cuanto a datos concretos que me ha pedido de sueldos, medios, cuántos
blindados, no los tengo aquí. Yo se los mandaré, porque no me he traído
ese dato. Perdóneme, no pensaba que me iba a hacer esa pregunta tan
concreta.

Tribunal de Cuentas. Efectivamente, soy funcionario, procedo del Tribunal
de Cuentas, hace ya tres años que no estoy en esa institución, de una
manera ininterrumpida he estado fuera de la institución durante los
últimos tres años, soy funcionario público y, como todos los funcionarios
públicos, tenemos el derecho de la movilidad funcional; en virtud de esa
movilidad yo fui contratado va a hacer tres años por una sociedad
estatal. Esa sociedad estatal, Expo 92, después de que se constituyera
Agesa, me



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nombró su Presidente. No conozco qué pasa en el Tribunal de Cuentas,
señoría. No entiendo cuál es su interés en que yo, desde fuera del
Tribunal, tenga que hacer algún tipo de lucubración de qué ocurre en esa
institución. Pregunte a los responsables; creo que, además, anteriormente
a mí ha estado el Secretario General de esa institución.

Yo le puedo dar datos de lo que, como le dije el año pasado y le digo
éste, ha sido la actuación del Tribunal de Cuentas de cara a fiscalizar
Expo 92 o Agesa en estos momentos. El año pasado le dije que aún en el
mes de octubre el Tribunal de Cuentas no había dirigido ningún escrito,
ninguna actuación de Expo 92, y era cierto, y esos datos --les doy ahora
los que tengo-- son los siguientes: el 25 de noviembre del año pasado, el
Presidente del Tribunal de Cuentas dirige un escrito comunicando el
inicio de la fiscalización. Posteriormente, ese escrito produce una serie
de otros escritos más, incluso visitas en enero y febrero, y nosotros a
esa solicitud de febrero de este año respondimos a los pocos días con
toda la documentación que había solicitado el Tribunal de Cuentas. Amplía
esa solicitud a principios de abril y entre finales de abril y principios
de mayo respondimos a la totalidad de la solicitud de información del
Tribunal de Cuentas. Nada que haya pedido el Tribunal de Cuentas ha
dejado de facilitársele. Otra cosa hubiera sido que el Tribunal de
Cuentas nos hubiera mencionado esta falta de colaboración, pero hasta
ahora no se ha producido en ningún momento, más bien lo contrario, y esta
sociedad ha prestado todo el apoyo que el Tribunal de Cuentas ha
requerido.

El archivo óptico. Esa obsesión de S. S. con elementos que proceden de
esta prehistoria de la sociedad, en este caso es prehistoria
evidentemente, incluso determinados «affaires» que S. S. ha citado de una
manera incidental, pero el archivo óptico es un activo de esa sociedad en
cuanto a lo que es el «hardware», es un gran ordenador, está en el activo
de esta sociedad y el «software», la información que está en el archivo
óptico está en la sociedad formando parte del archivo de Expo 92, un
archivo que ocupa miles de metros cuadrados de papeles, también está la
información recogida en el archivo óptico y ha sido utilizada y puesta a
disposición del Tribunal de Cuentas que la está utilizando según
considera oportuno. Por tanto, yo no entiendo esa visión de determinadas
dudas respecto a la existencia o no de determinados elementos de esta
sociedad y su ofrecimiento, como no puede ser de otra manera, para el
Tribunal de Cuentas.

También me preguntaba usted por las aportaciones del Estado. Perdone la
sistemática, pero, como he tomado nota de una manera correlativa de sus
preguntas, quizá la respuesta se deba a la propia sistemática de sus
preguntas; lo que quiero es facilitarle la información. En cuanto a las
aportaciones del Estado, las ampliaciones de capital de este ejercicio
han sido 25.000 millones de pesetas. Esos 70.000 millones es un dato
inexacto; perdóneme, si usted me hace la cuenta... El Estado no ha
aportado a Agesa 70.000 millones de pesetas; quizá lo confunde usted con
el importe del crédito; permítame que le haga esta aclaración, porque no
es cierto. El Estado ha aportado a esta sociedad 25.000 millones de
pesetas en este ejercicio y está previsto que aporte en el próximo 16.000
millones de pesetas; aun sumando todo no me acaba de dar los setenta por
ningún sitio. Si S. S. insiste, yo le brindaré información. 16.000
millones de pesetas para el próximo ejercicio. Me preguntaba usted que
para qué. La situación patrimonial de la sociedad es una situación que
tiene que mantenerse equilibradamente. El accionista único tiene que
mantener el equilibrio y ya le he dicho que lo mantiene. Tenemos un
capital social de 64.000, cuando teníamos al principio de nuestra
actividad 71.000. Estas aportaciones de capital son para esto, pero no es
para tapar nada definitivamente, es una decisión empresarial de gestión a
largo plazo de unos activos, y mientras esos activos no se exploten o no
se enajenen, es imposible generar recursos suficientes para hacer frente
al pasivo. Es una decisión puramente empresarial. Y ya le he dicho que el
año que viene esta sociedad tiene resultados positivos de explotación;
evidentemente, resultados positivos de explotación es el año que viene
sin enajenar activos, pero le digo que tenemos 100.000 millones de activo
y un pasivo de sesenta mil. Evidentemente, ésa es una situación que se
estimaba a largo plazo, no como S. S. planteaba, tan a corto plazo; nunca
se ha planteado gestionar a corto plazo. Entendemos que ésa es una
gestión correcta, que es la que ésta sociedad asume y el año que viene ya
denota unos resultados positivos de explotación, que no de ventas. Sobre
las ventas que usted en un momento parece que pide y en otros momentos
parece que critica, le digo, para que no quepa ninguna duda: no se ha
vendido ningún inmueble de esa sociedad, no se ha realizado ningún activo
de inmovilizado de esa sociedad; solamente se han realizado bienes
muebles. Esa cifra de 5.000 millones de pesetas que usted mencionaba como
resultado de la subasta es una cifra que dio un medio de comunicación que
nunca nosotros hemos manejado en nuestras estimaciones. La ventas de
bienes muebles (y le puedo dar ese dato que usted me reclamaba) de esta
sociedad durante estos años han sido 2.300 millones de pesetas, en los
que están incluidos, evidentemente, los mil y pico millones (no recuerdo
la cifra exacta) procedentes de la subasta que usted ha citado.

Las últimas dos cuestiones que tengo aquí apuntadas son las siguientes:
preguntaba usted sobre las cuentas plurianuales. Esta sociedad hace
cuentas anuales. Hicimos una cuenta el año 1993, vamos a cerrar la cuenta
del año 1994, y así sucesivamente. Es una sociedad con una gestión
normal, habitual. Otra cosa distinta es que la sociedad que precede a
ésta, es decir, Expo 92, fue una sociedad, obviamente (y usted lo ha
citado en algún aspecto colateral), cuya actividad era especial; era
realizar el evento del año 1992, y ese evento supuso, no sólo en esta
sociedad, también en otras del año 1992, que la contabilidad
necesariamente tenía que mostrar una gestión global de los diez años de
vida de esa sociedad, porque si hubiera mostrado solamente el último,
señor Ollero, en vez de tener unos resultados positivos, sin tener en
cuenta la amortización de 5.000 millones de pesetas, como tuvo la Expo,
hubiera tenido un resultado de 25.000 millones de pesetas, que no era
representativo de lo que había sido Expo 92, porque hay que tener en
cuenta el conjunto de la actividad. La entrada en funcionamiento de una
empresa es lo que



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determina, según los principios generales de contabilidad, el comienzo
del ejercicio contable y, por tanto, el año 1992 fue un año en el que,
según todos los informes que la sociedad Expo 92 recibió, determinaron
que lo conveniente era la presentación de unas cuentas plurianuales que,
como digo, eran menos presentables, si me permite usted la expresión, que
la de la actividad pura del año 1992, que era obviamente de mucho
beneficio.

La última pregunta que tengo aquí es sobre el tema de las parcelas. Quizá
me falta alguna pregunta pero apelo a la bondad de S. S. para que me lo
diga.

Tenemos un volumen de parcelas, como he dicho antes, de 164.000 metros
cuadrados edificables. ¿Ventas? Le decía y le digo que no vamos a vender
durante este año, ni está previsto vender en el próximo, pero la polémica
sobre si la Isla de La Cartuja se vende o no se vende, si las parcelas
del Estado son o no objeto de compraventa, es una polémica superada. Esta
sociedad entiende que, cuando el mercado lo necesite, la entrada en la
actividad de empresas privadas para el desarrollo del Parque Tecnológico
de La Cartuja, obviamente, deberá incluir la posibilidad de enajenación
de parcelas, y todas las administraciones que estamos con propiedades en
la isla manejamos una valoración en torno a las 80.000 pesetas metro
cuadrado como valor de referencia para la posible enajenación de
parcelas.




El señor PRESIDENTE: En el primer turno, tanto el señor Diputado como el
señor Presidente han hecho consideraciones de carácter general que
pudieran ser explicables. En este segundo turno, quiero indicar que la
intervención tiene que circunscribirse única y exclusivamente a aquellas
preguntas que, realizadas por el señor Ollero, no hubieran sido
contestadas o no lo hubieran sido con la claridad suficiente, a juicio
del señor Ollero, por el señor Presidente.

Por lo que se refiere a las preguntas que el Presidente, en el primer
turno, o en este segundo, haya hecho la oferta de ser contestadas por
escrito, ruego que, antes de que el señor Martínez abandone el Congreso,
tanto el señor Ollero, como el señor Martínez, con la presencia del
letrado, se pongan de acuerdo sobre el tenor concreto de las preguntas
que hayan de ser contestadas por escrito.

Señor Ollero.




El señor OLLERO TASSARA: Voy a intentar repasar las preguntas que han
quedado sin contestar. Como muy bien ha dicho el señor Martínez, este es
un problema de cómo se reutiliza todo el espacio y queda de relieve que
eso no se había planteado antes, porque si no no tendríamos todas estas
cuestiones.

Aquí el problema está, señor Martínez, en si se justifica o no la misma
existencia de la sociedad. Hay quien dice que con dos funcionarios de
Hacienda se podría hacer lo que usted ha dicho aquí que está haciendo. Es
opinable, sin duda...




El señor PRESIDENTE: Señor Ollero, le ruego que haga preguntas concretas.




El señor OLLERO TASSARA: De acuerdo, señor Presidente.

Voy a la partida de personal. De su respuesta, un tanto críptica (me ha
anunciado que la dará por escrito), deduzco que sí hay contratos
blindados, porque ha dicho que por escrito me va a contestar sobre el
particular. Si no los hay, me puede contestar verbalmente, ¿no? Hay
contratos blindados. Muy bien. Algo tenemos claro.

Usted dice que su empresa gana. Yo le preguntaría: ¿cuándo gana? ¿Cuando
el Estado le da dinero? Yo no sé qué entiende usted por ganar en su
empresa.

Ha dicho usted que no era adecuado enajenar 15.000 millones de pesetas en
el año 1994. No era adecuado, pero en el presupuesto figuraban. Usted
puso que iba a enajenar 15.000 millones en 1994. Aquí está, página 509:
enajenación de inmovilizado 1994, 15.755 millones. ¡Lo pone aquí! Usted
dice que no, que 10.000 de ésos son unos edificios que han vuelto al
Estado, y que realmente han enajenado 5.000. Eso es lo que he entendido;
es lo que creo que ha quedado registrado en el «Diario de Sesiones».

Usted dice que en 1994 no ha enajenado de inmovilizado 15.000 millones,
como dice aquí, sino 5.000. Ya me explicará usted el galimatías. Desde
luego aquí decía que usted iba a enajenar 15.000 millones. Lo decía, aquí
está a su disposición el papel.

También dice que va a tener beneficios de explotación. Yo la verdad es
que soy un poco lego en estas cosas y probablemente puedo incurrir en
algún desafuero contable, pero aquí dice: presupuestos de explotación,
página 506, pérdidas de actividades ordinarias para este año 1995, 6.614
millones de pesetas. O sea, que usted tiene una manera de ganar en
explotación muy original. Ahora me explicará cómo lo consigue.

Dice usted que sus activos son tangibles. ¡Hombre, por supuesto, tan
tangibles como el unicornio! ¡Será cuestión de que usted llegue a
encontrarlo, claro! Tangibles ¿qué significa? ¿Son vendibles? Porque
usted dice: no he perdido dinero, porque no he realizado inmuebles
(Rumores.); lo cual equivale a decir: como realice en inmuebles pierdo
dinero; lo cual quiere decir que los activos que me han largado no se los
creen ni ellos. Eso está más claro que el agua, porque si usted cada vez
que vende un inmueble tiembla, porque va a perder dinero, entonces dígame
usted la tangibilidad de sus activos. ¡Hombre, no!



El señor PRESIDENTE: Señor Ollero, perdone que le insista en que haga
preguntas concretas referidas a aquellas que en su primer turno entienda
no han sido contestadas o no han sido contestadas con claridad.




El señor OLLERO TASSARA: De acuerdo.

¿He entendido bien, señor Martínez, si apunto aquí que del crédito quedan
por amortizar 73.000 millones de pesetas? Es lo que he oído; no sé si han
sido 63.000 o he oído mal.




El señor PRESIDENTE DE AGESA (don Alejandro Martínez): No, 64.000.




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El señor OLLERO TASSARA: Desde luego era un 3, eso seguro.




El señor PRESIDENTE: Haga las preguntas y luego lo aclaran.




El señor OLLERO TASSARA: A lo mejor es usted el que no sabe los números
que maneja. Usted ha dicho 73 o 63.




El señor PRESIDENTE: Señor Ollero, me va a obligar a retirarle el uso de
la palabra si no se circunscribe a las preguntas concretas y si las
valoraciones no son en relación con las preguntas.




El señor OLLERO TASSARA: No, no, quiero ver si he entendido bien lo que
él ha dicho.

Por ejemplo: ¿he entendido bien que usted ha afirmado que el Tribunal de
Cuentas ha tenido ya acceso al archivo óptico? ¿Ha dicho usted eso? Para
que quede constancia en el «Diario de Sesiones».

Aportaciones de capital. Usted dice que no ha recibido 78.000 millones de
pesetas. La aportación del Estado de 1995 figura entre aportaciones de
capital: 16.000 millones de pesetas. En esa misma línea, figuran el año
pasado 25.200 millones y el anterior 37.000. Esas aportaciones de capital
¿quién las hace? Esos son los 78.000 millones de que le hablaba. Por
tanto, no sé cómo dice usted que no están. Pues explíqueme esas
aportaciones de capital que, en el año 1995 al menos, son del Estado.

Repasando otras preguntas que han quedado sin contestar: no me ha
contestado en qué van a gastar los 40 millones que va a conseguir
aumentar el inmovilizado de su sociedad. No me ha contestado si su labor
se está circunscribiendo sólo a la Expo, si tiene algo que ver con las
otras sociedades del 92, o si eso ya era un acompañamiento del cortejo,
pero no tiene nada que ver con lo que usted está haciendo.

No me ha contestado (aunque quizá sí) ¿está realmente el Tribunal de
Cuentas fiscalizando Agesa? Usted ha dado a entender que sí. Me extraña
mucho. Tampoco me ha contestado qué le ha cobrado al periódico al que me
refería por permitirle comercializar aspectos de imagen de la Expo. No me
ha contestado en qué consisten los gastos para servicios exteriores, de
608 millones de pesetas, que usted ha incluido aquí. No me ha contestado
si la columna del 1993 de esta documentación, es presupuestado o es
realizado; y no me ha contestado a qué ha destinado los 1.500 millones de
pesetas, consecuencia de los créditos heredados del señor Pellón.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Presidente de Agesa.




El señor PRESIDENTE DE AGESA (don Alejandro Martínez): Vamos a ver si
puedo contestarle a todo lo que usted dice que no le he contestado, o que
le he contestado y a usted no le parece bien mi contestación.

Sobre el crédito pendiente, primera pregunta, tengo que decirle que son
63.800 millones. Si hablo en términos de redondeo hablo de 64.000; si
usted habla con decimales 63.800. Esta es la cifra que usted puede tomar
y verificar si le parece oportuno, pero esa es la cifra.

Archivo óptico al Tribunal de Cuentas. Le he dado a usted las fechas
exactas en que el Tribunal de Cuentas se ha dirigido a esta empresa
pidiéndole información para realizar la investigación que estas Cortes
Generales, a través de su Comisión Mixta Congreso-Senado, han decidido
que se realizase sobre los eventos del 92 y en este caso concretamente de
Expo-92 esta Sociedad ha remitido todas las peticiones de información del
Tribunal de Cuentas y siempre se le ha puesto a disposición por escrito
lo mismo que cuando se han realizado visitas «in situ» a nuestra empresa
de toda la información y, por supuesto también del archivo óptico. Me
parece muy bien que usted recuerde que esto se publica y que lo leerá el
Tribunal de Cuentas como es evidente, y como también es evidente un dato
objetivo y perfectamente verificable.

Señoría, usted me habla de incremento de capital de esta empresa. No me
está usted hablando de años anteriores, porque si hablamos de años
anteriores nos remontamos al año 1983, que es cuando se pone en marcha
esa sociedad. El capital social puede ser una cifra flujo, o una cifra
«stock». Si usted me habla de cifra «stock» yo le digo a usted todas las
ampliaciones de capital que ha habido desde la historia y las acumulamos.

Esta sociedad ha tenido dos ampliaciones de capital, que son este año
25.000 millones de pesetas y el año próximo 16.000 millones de pesetas.

Estas son ampliaciones de capital para la gestión de Agesa. Esta sociedad
comienza a funcionar el año pasado, pero en el mes de abril, señoría,
quiero recordarle este dato, porque es otro dato, insisto, de la propia
contabilidad.

Otras sociedades. Esta Sociedad durante su vida societaria, desde el mes
de abril del año pasado hasta éste, ha gestionado la administración de la
liquidación de otras dos sociedades más: Pabellón de España, S. A., cuyo
objeto social fue la presencia de España en la Exposición Universal, y
Quinto Centenario, Sociedad Anónima. La primera el año pasado, ésta hace
pocos meses. No ha supuesto ningún tipo de absorción, fusión, etcétera
contable; por tanto, las cuentas son de Agesa. Lo que ha habido es una
administración de la liquidación de esas sociedades y en eso estamos.

Agesa es la liquidadora de esas sociedades, aún están por liquidar; están
liquidándose, la primera está a punto de liquidarse y la segunda se
liquidará durante los próximos meses.

Servicios exteriores, pregunta concreta, 608 millones de pesetas que
aparece en el presupuesto del año próximo. Ahí están incluidos, señorías,
conceptos como reparaciones, conservación, suministros (si quiere usted
al detalle se lo facilito), tributos, cuota destinada a la conservación
del Parque Tecnológico; es decir, todo lo que supone gastos hacia
terceros.

Pérdidas. Una cosa es la pérdida contable, y en esos términos le quiero a
usted decir y me parece que se congratulará conmigo, que esta sociedad va
a tener unas



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pérdidas al año que viene de 6.000 millones de pesetas, pero que suponen
una reducción de más del 70 por 100 de las pérdidas ordinarias de este
ejercicio de 16.000 millones de pesetas. Una sociedad en la que su
tendencia es a disminuir pérdidas me parece suficiente motivo como para
valorar positiva y dinámicamente la gestión de la sociedad que debe ser
valorada por lo que hace y por lo que va a hacer, no por su prehistoria.

Personal. Yo no he dicho que hay contratos blindados. usted ha
interpretado de mis palabras ese dato. He dicho que la información que
usted me pide se la voy a dar por escrito porque no lo tengo aquí. Usted
interprételo como le parezca oportuno. Yo le daré a usted la información
que me pida sobre los datos de personal de la sociedad, por supuesto.

Con relación a los 15.000 millones que aparecen en el balance, diré a S.

S. porque quizá no conoce bien el modelo, que en la primera columna --me
ha preguntado dos veces--, en esta sociedad y en todas las sociedades la
columna de 1993 es la columna que recoge la estimación de ejecución de
los presupuestos finales de la sociedad; el presupuesto de gastos y de
ingresos previsto para el final del ejercicio, actualizado en estos
momentos, porque piense que aún no hemos terminado el ejercicio, estamos
en el mes de octubre y los datos que tenemos de enajenación ha dicho
usted que son 15.000 millones, pero no es una enajenación en sentido
mercantil, sino en sentido presupuestario o contable. De esos 15.000,
diez mil y pico millones de pesetas son de reducción por inmovilizado que
usted de forma despectiva, permítame la expresión, no ha considerado;
pero el puente de Triana para los sevillanos es importante, el de La
Barqueta también es importante. Son puentes que construyó el Estado y se
van a dar la ciudad de Sevilla para uso y disfrute de los sevillanos
gestionados por su excelentísimo Ayuntamiento. Además de eso tenemos
otras reducciones de activo que suponen otros 4.000 millones de pesetas.

Le puedo dar a usted el detalle también, pero, insisto, y permítame le
diga en ese sentido que no es incoherente mi presentación no hay
enajenación desde el punto de vista de la compra-venta de inmuebles. Los
datos concretos aunque a usted le parezcan insuficientes, yo se los
aporto posteriormente.

El Correo. Esta sociedad tiene una actividad mercantil y como tal
sociedad mercantil de enajenación de gestión, de activos, etcétera,
necesita una promoción. La actividad de promoción de esa sociedad incluyó
la aceptación de una oferta de un diario de Sevilla, no conozco la
tirada, usted parece que conoce muy bien las tiradas de los diarios de
Sevilla, y ese periódico fue el que eligió esta empresa suscitándole la
edición para su promoción y, por tanto, también para la nuestra, de unas
láminas o vídeos de Expo-92 que no suponía --y usted lo ha dicho de una
manera imprecisa-- ningún tipo de enajenación, regalo o donación, sino
únicamente utilización del activo que sigue siendo de esta empresa, la
imagen que procede de Expo-92. bueno, pues esa promoción fue aceptada;
nos pareció desde todo punto de vista interesante y el coste que nos
supone a las sociedades desde el punto de vista económico es cero y desde
el punto de vista de utilización de nuestro activo de imagen, manteniendo
la propiedad, por supuesto, se consideraba que era suficientemente
rentable como para que, con el patrocinio de Agesa se haya realizado esa
colección en ese medio, que eligió esa sociedad como podía haber elegido
cualquier otra, que no lo hizo y se aceptó su oferta.

No sé si he dejado de contestar alguna pregunta.




El señor OLLERO TASSARA: Ha dejado sin contestar la de los 40 millones
inmovilizados.




El señor PRESIDENTE DE AGESA (don Alejandro Martínez): Ahora mismo no
tengo ese dato aquí.




El señor PRESIDENTE: Como he indicado antes, creo que el señor Ollero y
el señor Martínez deben ponerse de acuerdo sobre la cuestión concreta de
aquellas preguntas que el señor Presidente de Agesa ha ofrecido dar por
escrito. (El señor Zambrana Pineda pide la palabra.)
Señor Zambrana.




El señor ZAMBRANA PINEDA: Unicamente a efectos del «Diario de Sesiones»
mi grupo quisiera hacer constar el lamento por la permanente emisión de
juicio de valor, desde una postura de intolerancia, por parte del señor
Ollero, impropia de la comparecencia de un funcionario público de tipo
técnico en esta Comisión.




El señor PRESIDENTE: Perdone, señor Zambrana, se acepta, pero creo que la
Presidencia ha llevado las deliberaciones tratando de que en la medida de
lo posible esa emisión de juicios de valor no se efectúe. La verdad que,
como S. S. sabe, ese tipo de comparecencias no están especialmente
contempladas en nuestro Reglamento y, por tanto, a veces, poner puertas
al campo es imposible.




--DEL SEÑOR PRESIDENTE DE TABACALERA. A SOLICITUD DE LOS GRUPOS
PARLAMENTARIOS: COALICION CANARIA (número de expediente 212/001013);
POPULAR (número de expediente 212/001057); IZQUIERDA UNIDA-INICIATIVA PER
CATALUNYA (número de expediente 212/001158).




El señor PRESIDENTE: Iniciamos la comparecencia del señor Presidente de
Tabacalera, que ha sido solicitada por los Grupos Popular, Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya y Coalición Canaria.

En nombre del Grupo Popular, tiene la palabra el señor Fernández
Norniella.




El señor FERNANDEZ NORNIELLA: Señor Pérez, quisiera comenzar esta
intervención haciendo dos aclaraciones que entiendo son dos obviedades,
pero que me parecen importantes. La primera, que Tabacalera, pese a ser
una empresa que cotiza en Bolsa, es una empresa pública y como tal debe
ser considerada. La segunda, que durante



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los últimos años Tabacalera ha sufrido las consecuencias de una
estrategia empresarial equivocada que se ha dejado sentir en su cuenta de
resultados.

Hemos comparado las cuentas de resultados provisionales contenidas en los
presupuestos aprobados en 1993 con el proyecto de ley de 1994, y también
lo hemos hecho para los ejercicios 1994 y 1995, obteniendo los siguientes
resultados. En el presupuestos de 1995 aparece la cuenta de resultados
real para 1993, que hemos comparado con el avance de liquidación del
mismo año contenido en los presupuestos de 1994. ¿Sabe usted cuál ha sido
la desviación que se produce entre lo previsto y lo real? El 60 por
ciento, señor Pérez; de 4.810 millones frente a 12.000 millones. Hemos
hecho lo mismo con el año 1994 y con el presupuesto de 1995, y la
desviación que se produce es del 22 por ciento.

¿Para qué sirven los presupuestos, señor Pérez? Si Tabacalera es una
empresa pública que debe tener sus presupuestos en los Presupuestos
Generales del Estado, ¿para qué sirven los presupuestos? Si los
presupuestos deben seguir un plan estratégico, me permitiría preguntarle,
¿cuál es el plan estratégico de Tabacalera si se producen semejantes
desviaciones entre lo previsto y lo real?
Hechas estas dos preguntas, quisiera entrar en un tema que entiendo es
importante en el futuro de Tabacalera. Tabacalera, aparte de
comercializar el tabaco nuevo, es depositaria de todo el tabaco
decomisado en el Estado español. Lógicamente, este depósito debe influir
de alguna manera en los números de Tabacalera. Por esto, me permito
preguntarle, ¿en cuánto evalúa el Presidente de Tabacalera la influencia
del tabaco de contrabando sobre su cuenta de resultados? Item más, ¿en
cuánto evalúa el Presidente de Tabacalera el valor del tabaco decomisado
almacenado en sus depósitos? ¿Qué criterios mercantiles sigue Tabacalera
con este tabaco?
Habiendo solicitado información, señor Presidente de Tabacalera, sobre el
tabaco decomisado, hemos encontrado tal cantidad de disfunciones y de
camuflajes, que quiero aprovechar su presencia para que me aclare algunos
datos que por escrito no se nos han aclarado y que creo deben influir
mucho en los presupuestos de Tabacalera. Yo me permitiría preguntarle
cuáles son los motivos, señor Presidente de Tabacalera, por los que no
facilita la información que se solicita sobre el tabaco decomisado.

Es curioso, señor Pérez, que de las contestaciones recibidas de
Tabacalera se saquen conclusiones como las que voy a leerle, que creo no
son preocupantes pero sí indican que en el asunto del tabaco decomisado
algo huele mal, y no huele a tabaco, sino a otra cosa. Fíjese usted que
de sus contestaciones por escrito se deducen cosas tan paradójicas como
las siguientes. Se les preguntaba sobre una serie de documentos que
justificaban el tabaco decomisado y el tabaco recepcionado por
Tabacalera. Punto primero que se deduce. En un número apreciable de casos
en la documentación existente no figuran las actas de aprehensión, por lo
que no se puede comprobar la cantidad real del tabaco aprehendido;
contestación textual de Tabacalera. En muchos casos, lo único que existe
es un acta de recepción en la correspondiente dependencia de Tabacalera.

El soporte documental justificativo del tabaco decomisado es incompleto y
factible de haber sido manipulado; ésa es una afirmación que yo hago en
base a los datos facilitados.

Tabacalera no ha mencionado nunca que se hayan realizado auditorías
posteriores a la recepción del tabaco y las mismas creo que serían muy
difíciles de hacer, ya que la documentación existente, según reconoce
Tabacalera en sus propias manifestaciones, es incompleta. Señor Pérez,
entiéndame, y no me malinterprete, yo soy de los que piensan que la mujer
del César aparte de ser honrada tiene que parecerlo. Tabacalera, con un
elemento tan sutil y tan volátil, debería dar las explicaciones de tal
manera que a esta Cámara de Diputados y, sobre todo, al ciudadano que lee
los periódicos no le quedase ninguna duda de que con el tabaco decomisado
se pueden estar haciendo cosas que no deberían hacerse.

Voy a concluir, señor Presidente, con otras tres preguntas referidas al
mismo tema, e incido en que es un tema que entiendo debe incidir, valga
la redundancia, mucho en los presupuestos de Tabacalera. ¿Cómo explica
usted, señor Pérez, que Tabacalera diga a la Delegación del Gobierno en
el Monopolio de Tabacos que la obtención de los datos sobre el tabaco
decomisado que almacena o ha almacenado no los puede facilitar con
exactitud porque es una función muy laboriosa, cuando sus depósitos
provinciales nos consta que remiten un estadillo mensual de entradas,
salidas y existencias al depósito central de la Compañía, sito en la
calle Sánchez Pacheco, número 76, de Madrid?
Señor Pérez, ¿ha cumplido Tabacalera en todos los casos la orden de los
tribunales de justicia de ingresar el dinero que ha obtenido de la venta
de tabaco decomisado, autorizado judicialmente, en la Caja general de
depósitos de los respectivos juzgados? Si Tabacalera no ha vendido
ninguna partida de tabaco decomisado desde 1987, según parece que ustedes
han afirmado, por encontrarse este tabaco en mal estado y su única salida
ha sido la destrucción, como ustedes también han afirmado, ¿qué sentido
tiene que haya mostrado Tabacalera partidas de tabaco, por ejemplo, en el
año 1991, a personas que se interesaban por su compra?
Voy concluyendo, señor Presidente. Señor Pérez, ¿por qué una
multinacional tabaquera pagó a Tabacalera, en diciembre de 1993, ocho
pesetas por cajetilla de una partida de más de 55 millones, un producto
que, según ustedes han afirmado, fue destruido posteriormente? ¿Cómo es
posible que una empresa tabaquera internacional pague una cantidad
próxima a los 500 millones por un material que fue destruido y que,
además, no podía entrar en el mercado porque no estaba en condiciones
adecuadas de uso?
Por último, ¿por qué decide, señor Pérez, no vender Tabacalera el tabaco
útil a partir de la promulgación del Real Decreto de julio de 1988, en
virtud del cual precisamente se regula la venta del producto, teniendo en
cuenta, además, que dicha venta supone o debe suponer unos pingües
beneficios para Tabacalera y por ende para el Estado?
Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Ríos.




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El señor RIOS MARTINEZ: Me gustaría concretar las solicitudes de
información en siete preguntas que irían dirigidas a tres grandes
bloques. Primero, lo que pudiéramos llamar el funcionamiento de
Tabacalera en relación con el tabaco y medidas sobre los productos.

Segundo, la participación de Tabacalera en empresas relacionadas con el
tabaco. Y tercero, la nueva actividad de Tabacalera en los sectores
alimentarios que se ha puesto en marcha durante un tiempo para conocer su
estrategia.

En cuanto al producto en sí, le hago la siguiente pregunta. Me gustaría
conocer qué ocurre con la caducidad --hoy se está introduciendo esta
técnica en el mercado para conocer la evolución de un producto desde que
se fabrica hasta que se consume--, si se ha pensado introducir como
elemento de consumo la caducidad.

En cuanto al funcionamiento del producto y el control de la actuación
para evitar el contrabando, hay un hecho que hemos seguido durante mucho
tiempo, me refiero a las etiquetas para evitar el fisco. Las etiquetas
son todas del mismo número, hay muchísimas. La explicación es que se
liquida por cajetilla, con independencia de que la etiqueta sea igual.

Van por rollo o tacos de muchísimos números, no sé si de medio millón o
de uno, que son repetidas, pero si no hay un control exhaustivo de ese
etiquetaje, la evolución del contrabando es más fácil o, por lo menos, es
difícil controlar el contrabando. Los precintos que van incluidos y
pagados por cada cajetilla, cuando empiezan a funcionar en la propia
empresa, unos se deterioran, otros se echan a perder, no están numerados
en su devolución, se van cogiendo, se meten en una bolsa de plástico, se
pesan y por peso se devuelven, no hay un control de lo deteriorado.

Quisiera saber de qué manera se pueden mejorar los precintos para que el
etiquetaje, que persigue que se sepa cuántas cajetillas se consumen,
cumpla su función; que se pague el impuesto y que se evite el
contrabando.

En relación con las actuaciones decomisadas por contrabando, nos gustaría
que nos precisara la información veraz. El Gobierno ha respondido por
escrito a Izquierda Unida manifestando una cosa y Tabacalera ha
respondido a un medio de comunicación manifestando otra cosa distinta.

Quiero precisar que es verdad que las partidas procedentes del
contrabando están depositadas en almacenes de Tabacalera, pero al efecto
de ser la depositaria de ese producto. La destrucción se hace por la
Delegación del Gobierno que tiene el monopolio del tabaco. La última
destrucción se hizo en noviembre o diciembre de 1993 con presencia
supervisada de los funcionarios de la Delegación del Servicio de
Vigilancia Aduanera. Nosotros preguntamos sobre esa actuación a
principios del año 1994 y el Gobierno responde diciendo las cajetillas de
tabaco que Tabacalera ha distribuido para consumir en la Península, las
cantidades que se han exportado, lo que se ha consumido en Ceuta y
Melilla y lo que se ha destruido. La cifra que nos da el Gobierno por
escrito, en respuesta a una pregunta formulada en febrero de 1994, es que
se han destruido aproximadamente tres millones. Tabacalera responde al
director del «Diario 16» de Andalucía diciéndole que se han destruido
56,9 millones de cajetillas decomisadas. ¿Cuál es la cifra real? ¿Por qué
el Gobierno nos ha facilitado en el Parlamento una información y la jefe
de gabinete de comunicación externa de la empresa ha dado otra diferente?
Nos gustaría conocer de verdad cuántas cajetillas se han destruido.

En cuanto a la actuación de la empresa en empresas ligadas al tabaco, me
gustaría conocer cuál es la estrategia que Tabacalera sigue dentro de una
empresa participada, en Cetarsa. Esta empresa compra tabaco en
Extremadura concretamente a los productores, el precio del tabaco ha
bajado de 130 pesetas a 40 el año pasado y este año se proponía a 15
pesetas, de forma que los productores han dicho que no les venden el
tabaco. Es verdad que no se trata de Tabacalera, es una empresa
participada de Tabacalera que se llama Cetarsa. ¿Hay alguna estrategia
para acabar con esa actuación? ¿Se piensan tomar medidas para evitar esa
distorsión? ¿A qué obedece esa reducción de precios o de qué manera se va
a actuar con los productores? A ver si dejamos de comprar aquí y luego
compramos en otros sitios a diferentes precios.

Mi siguiente pregunta es relativa a la actuación de una empresa en la que
no tiene nada que ver Tabacalera pero que actúa en el mercado, me estoy
refiriendo a Servitabac. ¿Hay una exigencia de Tabacalera hacia lo que es
el control de otras actuaciones que se puedan producir? Servitabac ha
vendido tabaco en nuestro país y nos gustaría saber si por parte de la
Administración se ha actuado en esta empresa que ha entrado compitiendo
en condiciones que están fuera de los índices del mercado.

En cuanto a impuestos hay una actuación que se realiza siempre en el mes
de diciembre. En esta época los distintos estancos incrementan
notablemente sus pedidos a Tabacalera por encima de lo normal, con lo
cual los tienen en almacenamiento a precio del año anterior y no al
precio del año siguiente, que la ley de presupuestos ha gravado en base a
la figura impositiva. ¿No se estarán bordeando los impuestos especiales
con esta actuación? Quisiéramos saber si Tabacalera puede evitar ese
crecimiento excesivo de la solicitud o si se deja llevar por lo que le
pide el mercado.

Por último, es verdad que la evolución de la empresa pública en relación
con el tabaco es menor, puesto que se consume menos. No sé exactamente el
volumen de previsión para este año, creo que está en torno al 14 por
ciento. Usted nos decía que ya el año pasado se había reducido el volumen
de venta. Me imagino que este año se habrá reducido de nuevo o se habrá
contenido. Pero usted anunciaba nuevas actuaciones. En concreto,
Tabacalera iba a comprar participaciones en determinadas actividades del
consumo, en empresas como Seven Eleven, o Royal Brands, en las que se
participó, pero parece ser que ahora está intentando deshacerse de esa
participación. ¿Cuál es la estrategia de Tabacalera dirigida hacia nuevos
sectores en los que piensa participar, evitando estas políticas de
entrada y salida tan rápida? Quisiéramos saber si hay una estrategia
definida y de qué manera y hacia dónde orientará Tabacalera esa actuación
para mantener su actividad y compense la caída del tabaco.

Terminé mi intervención en su anterior comparecencia comentando el
eslogan que utiliza el Ministerio de Sanidad: «El tabaco perjudica
seriamente a la salud», pero



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usted me respondió que las berenjenas tenían tanta nicotina como el
tabaco, por tanto, esta vez no le voy a preguntar si hay campaña, sino
cómo se siguen las indicaciones del Ministerio de Sanidad por parte de
Tabacalera.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Martín Menis.




El señor MARTIN MENIS: En primer lugar, quiero dar la bienvenida al
Presidente de Tabacalera a esta Comisión.

Comienzo dejando claro que aunque el Grupo de Coalición Canaria ha
solicitado la comparecencia del Presidente de Tabacalera, hay solicitada
otra del citado Presidente de Tabacalera en la Comisión de Economía,
donde discutiremos los problemas de la política industrial de Tabacalera
en relación con el mercado peninsular, a la producción en la Península y
en Canarias. Estos temas dimanan de un acuerdo del Pleno del Congreso.

Aun conociendo los problemas de trabajo de la Comisión de Economía,
espero que esta comparecencia pueda realizarse pronto.

Este Diputado pensaba solicitar algunos datos y documentación, pero a la
vista de las noticias que esta mañana aparecían en todos los periódicos
de Canarias en el sentido de que Tabacalera anunciaba su retirada como
«sponsor» del Festival de Música de Canarias, a este Diputado le empieza
a preocupar la posible grave situación de Tabacalera que coincidiría con
la baja de sus beneficios. Como han dicho los portavoces que han
intervenido con anterioridad, en el proyecto de 1993 tenía 2.699 millones
como previsión de ingresos en los Presupuestos del Estado; 2.965, en 1994
y desciende casi a la mitad en 1995. Eso no coincide exactamente con las
declaraciones que el propio Presidente de Tabacalera y los portavoces de
la empresa están haciendo en los medios de comunicación diciendo que en
el año 1993 las previsiones de producción están aumentando de forma
importante, sobre todo en las labores de marcas de precio alto de rubio
que, indudablemente, deben ser labores que le den a Tabacalera amplio
beneficio.

Tampoco concuerda con que se haya llegado a acuerdos con empresas, como
Philip Morris, que en el año 1993, el peor año que ha tenido en la
historia, sólo esa empresa, que es una pequeña parte del mercado, el 5 o
el 6 por ciento de la producción total, que tenía beneficios del orden de
5.000 ó 6.000, a pesar de todo, ha bajado a beneficios de 1.900 millones
de pesetas. El conjunto global de la industria canaria, donde participa
Tabacalera, seguramente tiene beneficios superiores a los 3.000 millones
de pesetas y parece que el festival de música le crea un agravio con ese
1 por ciento, luego debe estar en unas condiciones muy precarias, lo que
nos hace preocuparnos profundamente. Por eso, queríamos pedirle el
balance, la cuenta de explotación y la memoria auditada de los años 1989
a 1993, que debe ser pública, pero le rogaría que se lo facilitara a este
Grupo Parlamentario, con lo cual podríamos analizarlo. Supongo que el
grupo empresarial estará consolidado, que Tabacalera estará como empresa
dominante y que estarán las empresas participadas. Por tanto, es una
información que nos facilitaría seguir de cerca los problemas que puede
tener la empresa.

En segundo lugar, nos gustaría conocer los análisis de rentabilidad y
ratios más importantes, incluida la producción hora-hombre, por cada unas
de las plantas que la empresa dominante tiene en terreno peninsular, ya
que en las otras ya se verá, porque indudablemente, la contabilidad ha de
estar separada. En este caso, al estar conjunta, es un dato que permitirá
ver de dónde vienen los problemas. Nos gustaría que nos especificara si
en esa ratio se incluye el personal directo, el directo más el indirecto
o si se están cargando los gastos del aparato central de Tabacalera. Son
datos normales y lógicos de cualquier contabilidad analítica que no es
ningún problema tener. Indudablemente, no hace falta que nos conteste
aquí. Si no los tiene el Presidente, nos bastaría con que nos los
enviara, incluso los podríamos pasar a recoger.

La tercera cuestión que nos interesaría conocer sería el plan industrial
para el futuro. Tabacalera debe tener un plan industrial para el futuro,
que en estos momentos coincide con la necesidad que señalaban algunos
portavoces a tener una estrategia clara en una empresa de esta dimensión.

Nos interesaría también conocer ese plan industrial para las empresas
participadas en el sector del tabaco y para la empresa dominante y por
plantas, si puede ser; y existen (supongo que existirán) planes de
diversificación y con qué marcas en el extranjero.

Nos gustaría pasar a un tema específico, aunque sería más de otra
comparecencia, pero aprovecho la circunstancia y los meses --desde
marzo-- que ha tardado en celebrarse la comparecencia. Nos gustaría
especificar si en esos planes industriales se han tenido en cuenta las
ventajas que podría producir en Canarias con el Poseicán y el nuevo
régimen económico-fiscal que ha aprobado, prácticamente por unanimidad,
el Congreso hace muy poco.

Hay un dato que nos interesaría conocer, y es la copia de los contratos
para fabricar bajo licencia con las multinacionales, los que han existido
y los nuevos, porque nos permitiría ver también qué es lo que está
pasando en esta empresa que, indudablemente, está en un sector cambiante.

Parece que en estos momentos no baja la producción, sino que hay una
mejora tecnológica e, indudablemente, habrá que respetar que se haga en
una empresa pública, que también tiene que dar rentabilidad.

Dentro de esos contratos, nos gustaría conocer un detalle. Según los
contratos que se han realizado con Philip Morris últimamente, ya se sabe
que se producirán en España las cantidades de Marlboro que se producían
en el año 1993, y de las cantidades que incrementen a partir de 1993, el
80 por ciento se producirá en Europa por Philip Morris y el 20 por ciento
en España. Esta marca en estos momentos es líder en el mercado y España
pierde una oportunidad de fabricar esas cajetillas, ese 80 por ciento del
crecimiento futuro que parece que se va fuera. Por eso, nos gustaría
profundizar en ello y comprobar si tiene que ver con los problemas que
pueda tener la empresa.

Hay un montón de incógnitas que nunca logramos conocer en el análisis de
esa empresa. Se acaba de formar una empresa nueva en Canarias con la
participación de



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Tabacalera. Parece que Philip Morris le vende el 50 por ciento de su
empresa a Tabacalera y, por tanto, Tabacalera se queda con el cien por
cien de la planta de Philip Morris. Hasta ahí parece que es claro, porque
coincide toda la información, que Tabacalera vende el 50 por ciento de
esta nueva fábrica a Cita, pero como Cita es un 50 por ciento de
Tabacalera y un 50 de ese grupo canario original, parece que la nueva
empresa debería tener un 75 por ciento de Tabacalera y un 25 del grupo
canario. Es una cuenta que hacen hasta mis hijos, pero algo debe haber
cuando no sabemos si es un 50-50.

Considero que estos datos son importantes para analizar esa situación
problemática, debido a las condiciones especiales, pues parece que la
penuria obliga a suspender la participación en el festival de música de
Canarias. En los mismos comentarios periodísticos de información de
Tabacalera se dice que se suspenden todos los festivales de música, pero,
paralelamente, la compañía de tabaco ha iniciado un expediente de
regulación de empleo y una funcionaria sostuvo --parece que figura ahí el
nombre-- que 600 trabajadores se han acogido al mismo de forma voluntaria
y ninguno de ellos en Canarias. Como, por otro lado, hay comentarios por
los que parece que la oposición y el Gobierno canario no están muy de
acuerdo con Tabacalera. Se indica en todos los comentarios periodísticos,
y es clarísimo porque aparece en todos los periódicos de hoy de Canarias
en primera plana, que algo tiene que ver con que en Canarias en este
momento se esté en la línea de intentar mantener los puestos de trabajo.

Querríamos saber si se contemplan en los presupuestos dotaciones para la
construcción de una nueva fábrica que se ha anunciado en Tenerife como
concentración de las otras fábricas, porque en situaciones difíciles,
normalmente es difícil invertir. Nos gustaría saber si en esas empresas
participadas existen esas dotaciones presupuestarias y si existen también
dotaciones presupuestarias para empleos alternativos, que parece que
también es un compromiso público tomado por altos responsables de
Tabacalera.

Nos gustaría que nos diera un dato --que supongo que será muy fácil y que
estará en los planes industriales--: las previsiones que tiene Tabacalera
del consumo de tabaco en España, tanto rubio como negro, como de cada una
de las marcas presentes en el mercado. Esa previsión debe estar hecha en
este momento. También querríamos saber qué previsiones tiene Tabacalera
de exportación de labores al extranjero, tanto desde sus fábricas como de
las empresas participadas, en volúmenes por marca y en países de destino,
porque parece que también por ahí puede estar la solución de la empresa.

Por último, parece que se ha apelado a una serie de garantías por un
sindicato que afirma haber mantenido conversaciones directamente con
Tabacalera. Las últimas conversaciones nos dicen que no se va a perder
ningún puesto de trabajo en las fábricas canarias y que está en
contradicción con lo que he dicho antes. Por eso nos convendría saber si
presupuestariamente y para empleos alternativos ya está prevista una
nueva fábrica.

Señor Presidente, ruego disculpe la profusión de datos que pido, que ha
sido larga, pero, repito, las circunstancias especiales por las que
estamos atravesando en este momento y comentarios como los de hoy nos
hacen pensar que es necesario pedir estos datos, por lo que intentamos
que puedan suministrarse lo antes posible, sobre todo aquellos que sean
fáciles, como son las memorias, que supongo que se pueden facilitar de
forma cuasi inmediata, aunque algunos otros tendrán más dificultad.

No quisiera molestar la actividad de Tabacalera, pero sí que entienda que
este Diputado necesita fijar su posición. Realmente es difícil entender
la situación de Tabacalera, porque, al final, estamos viendo acciones
cuando menos extrañas ante la posición de este Diputado, que lo único que
ha intentado es defender el mantenimiento de los puestos de trabajo en
una autonomía donde se redujo en los últimos años el 40 por ciento,
directamente por acciones de Tabacalera. Además, hemos pedido una
comparecencia para que explique la política de Tabacalera; hemos
propuesto una moción, aprobada por unanimidad, para intentar mantener un
equilibrio entre la España peninsular y la España archipielágica en el
número de trabajadores; y hemos hecho declaraciones porque Tabacalera
hizo una reconversión muy fuerte hace unos años. Parece ser que esas
declaraciones levantan tantas ampollas, en lo que yo creía que era un
legítimo derecho, que llegan a producirse circunstancias como la de que
en una manifestación que hubo el otro día, de personal de una fábrica que
se manifestaba tranquilamente un sábado, fuera de las horas de trabajo,
para mantener los puestos de trabajo, a este Diputado (que tampoco iba en
la manifestación de forma continua, sino que en un momento determinado,
como prueba de voluntad, se unió a la cola) lo saludó un alto cargo de la
empresa y parece que de ese saludo han dimanado comentarios hacia un
señor que no puede hablar conmigo si quiere mantener su permanencia en la
empresa. Y estoy seguro que no dimanan de Tabacalera, pero parece que en
la empresa sí se están produciendo.

Por consiguiente, me gustaría obtener todas estas aclaraciones porque
estoy seguro de que si la empresa va muy bien, estas cosas no serían así.

Estoy diciendo lo que en este momento se comenta por las personas
implicadas. Estoy convencido de que los altos responsables de Tabacalera
no pueden estar al día, porque desde una empresa participada
mayoritariamente por el Estado no se puede emplear ese tipo de acciones
para conseguir suavizar posturas, que creo que este Diputado tiene
derecho, en nombre de su Grupo, a mantener.

Sin nada más y pidiendo disculpas por la enorme profusión de datos que
solicito, pero entendiendo que la petición es razonable, le doy las
gracias al Presidente de Tabacalera por la comparecencia, por los datos
que nos pueda dar, y al Presidente de la Comisión por haberme concedido
tanto tiempo.




El señor PRESIDENTE: Antes de conceder la palabra al Presidente de
Tabacalera, quisiera hacer algunas consideraciones. He creído entender,
al final de las palabras del señor Martín, que sentía preocupación porque
le había saludado un alto directivo de Tabacalera y que ello podía
perjudicarle. Yo también, por lo que voy a decir, tengo un



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poco la preocupación de si voy a perjudicar al Presidente de Tabacalera.

Algunas de las cuestiones que se han planteado en las intervenciones
distan mucho --por muy manga ancha que se tenga en su interpretación-- de
la naturaleza del trámite, que son preguntas a los responsables de la
Administración (en este caso, a los directivos de las empresas públicas o
empresas nacionales), para que nos ilustren a los Diputados y Diputadas y
a los grupos sobre la presentación de enmiendas a los Presupuestos
Generales del Estado. El propio señor Martín, en cierto modo, se curaba
en salud cuando aducía que se había solicitado desde hace tiempo, en la
Comisión correspondiente, una comparecencia del Presidente de tabacalera
y era consciente, lo he dicho claramente, que algunas de las cuestiones
que se planteaban eran ajenas al debate presupuestario.

Con todo, estaría el Presidente de Tabacalera en libertad de contestar a
lo que estimara por conveniente. Sería obligada su contestación en los
temas estrictamente presupuestarios, pero yo declararía --bajo la
responsabilidad de la Presidencia y estoy seguro que de la Mesa-- que no
tiene obligación de contestar a los temas que no son estrictamente
presupuestarios, pero me preocupa. Me preocupa que algunas de las
cuestiones que han sido formuladas, singularmente por el señor Martín,
que son cuestiones del futuro de la empresa, una vez publicadas --por
ejemplo, los convenios que pueda tener la sociedad con otras sociedades o
visiones de la estrategia de futuro de la sociedad--, lo que consigamos
con su publicidad sea lo contrario de lo que persiguen los señores
Diputados que han intervenido y, muy especialmente, el señor Martín.

A título personal, quiero decir que yo no estoy satisfecho, en absoluto,
de la vía establecida --en cierto modo, porque no hay vía establecida--
para el control de las empresas nacionales por su verdadera junta general
que son esta Casa y el Senado, en definitiva, las Cortes Generales.

Personalmente sería extraordinariamente exigente en el control del
pasado, pero que hagamos preguntas a los directivos sobre el futuro de
las empresas nacionales, que lo que pueden hacer es comprometerlo, me
parece ciertamente peligroso.

Esta cuestión se nos ha planteado en alguna otra ocasión. Recordarán SS.

SS. un Diputado --que hoy no lo es-- compañero mío de Grupo que en una
comparecencia del Presidente de Argentaria suscitó cuestiones que podían
comprometer el futuro de Argentaria con sus competidores y en su mercado.

En este caso, pudiera suceder lo mismo.

Creo que el criterio de la Mesa y, por supuesto, el de esta Presidencia
es que el señor Presidente de Tabacalera tiene obligación de contestar,
única y exclusivamente, a las cuestiones estrictamente presupuestarias;
puede --y me satisfaría enormemente-- contestar también a otro tipo de
cuestiones que han sido planteadas por los grupos, por las tres
intervenciones, pero la Presidencia estima que el Presidente no debe
contestar a aquellas cuestiones que puedan conducirnos a lo contrario de
lo que los señores Diputados, en concreto el señor Martín, pretenden.

Tiene la palabra el señor Presidente.




El señor PRESIDENTE DE TABACALERA (Pérez Pérez): En primer lugar y en
respuesta a las cuestiones formuladas por el señor Fernández Norniella,
hay una primera cuestión relacionada con las previsiones de la cuenta de
resultados. como ustedes saben, Tabacalera es una compañía que se
desenvuelve en un mercado abierto, como ya expliqué el año pasado en una
comparecencia con motivo de los presupuestos. El monopolio desapareció en
el año 1986 y a partir de ahí Tabacalera compite abiertamente en el
mercado con las restantes compañías tabaqueras de la Unión Europea. En
ese sentido, vivimos en función de la evolución de ese mercado y de la
problemática, en concreto, que viene registrando el sector tabaquero, que
imagino que a ningún Diputado se le escapa. Esa es una problemática
influenciada, sin duda, por el conjunto de restricciones crecientes que
van operando sobre el sector, por una parte, y, por otra, por la
creciente fiscalidad de que es objeto. Para que tengan una idea, en estos
momentos de cada 100 pesetas de precio de venta al público de una
cajetilla de cigarrillos, 70 corresponden a impuestos y con las
modificaciones que van en el proyecto de ley de presupuestos, el año que
viene serán 72 pesetas.

Quiere esto decir que queda un margen muy estrecho para sufragar los
gastos de distribución, que de esas 100 pesetas se llevarían
aproximadamente 8, 9 ó 10, depende del precio de la cajetilla y el resto
es de lo que dispone la industria para fabricar una cajetilla de
cigarrillos. Eso, junto con la evolución de la demanda, que no cabe duda
de que en todos los países occidentales está cayendo a un ritmo del uno o
el dos por ciento anual, configuran una situación de la industria con un
excedente de capacidad y con una problemática muy aguda en cuanto a la
lucha por mantener o acrecentar las cuotas de mercado, en el sentido de
evitar que esa reducción caiga sobre una compañía en particular. Esa es
una batalla que, evidentemente, lleva a estrechar aún más los márgenes, a
tratar de ser más competitivos vía precios, en definitiva, a mantener la
presencia de nuestros productos o de los de cada compañía en el mercado.

Ante esa problemática tendrán que considerar que las previsiones de
cuentas de resultados no dejan de estar realizadas con el mejor
conocimiento de que la compañía puede disponer en el momento en que se
realizan, pero vivimos en un mercado móvil y, por tanto, no ya de un año
a otro, de un trimestre a otro las circunstancias pueden cambiar de
manera que esas previsiones queden obsoletas. En este sentido, lo que sí
le puedo manifestar es que la previsión que hay en cuanto a la evolución
de la cuenta de resultados en el presente ejercicio, y a falta todavía de
un trimestre que es muy importante, entre otras cuestiones, por algunos
elementos que acaba de comentar el señor Ríos, está bastante ajustada a
lo que puede ser la realidad. Es decir, esperamos concluir el ejercicio
con unos resultados en torno a los 14.000 millones de pesetas, quizá un
poco más o, dicho de otra manera, con una mejora de resultados del orden
del 30/35 por ciento sobre lo que fueron los resultados agregados el año
pasado. Me refiero a la Compañía Tabacalera. En el grupo, dado el peso de
la compañía, estas variaciones se trasladarán prácticamente



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con esos mismo porcentajes. Sobre las previsiones de resultados del año
que viene, como ven se trata más o menos de mantener los objetivos en
esos niveles de resultados. Ahora bien, usted me pregunta en cuanto a la
certidumbre de esa previsión, le reiteraré que es la mejor previsión que
podemos realizar en estos momentos pero eso es algo que tendremos que ir
contrastando mes a mes, trimestre a trimestre.

En resumidas cuentas, sí tiene razón cuando comenta la desviación que se
ha producido en los ejercicios pasados entre las previsiones iniciales de
la compañía y las conclusiones de esos resultados al final de cada
ejercicio. La diferencia a la baja que los resultados reales han
manifestado sobre las previsiones no deja de indicar la problemática en
la que vive el sector y toda la industria. Y esta evolución no es
diferente, en el caso de Tabacalera, de la que han estado siguiendo otras
compañías tabaqueras en nuestro país.

Sobre los planes estratégicos de la compañía --y creo que con esto
respondo a varias de las cuestiones que se han formulado--, en resumidas
cuentas les diré que la compañía, como ya les expliqué el año pasado,
está en estos momentos centrada en mejorar las perspectivas del negocio
principal, la actividad tabaquera, y en mejorar la rentabilidad o el
valor de aquellos otros activos no tabaqueros de que dispone. En ese
sentido, ya les anuncié el pasado año que estábamos abordando un
ambicioso plan de reducción de costes que se materializó, en el último
trimestre, en una reducción exclusivamente debida a la aplicación de ese
plan del orden de 1.400 millones de pesetas. Este año los objetivos eran
reducir en torno a 5.400 ó 5.500 millones de pesetas, y hasta ese momento
el plan se está cumpliendo a rajatabla. Quiere esto decir que si
comparamos, en términos presupuestarios, el presupuesto de gastos de este
año de la compañía con el de 1993 estamos trabajando con un presupuesto
que es un 10 por ciento inferior, en términos nominales, al del año 1993.

Evidentemente, en ese ámbito se recogen todos los capítulos, todos los
renglones en los que la compañía puede hacer un esfuerzo de reducción de
costes, entre ellos también el patrocinio, como puntualizaré cuando
llegue el turno del señor Martín. Desgraciadamente, también ese ámbito de
reducción de costes por reducción de actividad, por mejoras de
tecnología, ha alcanzado al nivel de empleo de la compañía. También el
año pasado les anuncié el objetivo de la compañía de presentar un
expediente de regulación de empleo, negociado con los sindicatos, con la
idea de ir adaptando la capacidad productiva de la compañía a la realidad
del mercado en ese momento. La verdad es que este expediente de
regulación de empleo ha venido funcionando bastante bien y en estos
momentos la plantilla de la compañía, desde diciembre hasta ahora, se ha
reducido aproximadamente en 700 personas. Todo eso es lo que está
permitiendo, evidentemente, dar un giro a la cuenta de resultados de este
año en comparación con la del año pasado. Pero los esfuerzos no pueden
acabar aquí, puesto que la problemática sigue viva, y tendremos que
continuar haciendo esfuerzos en ese terreno a lo largo de los próximos
ejercicios.

Respecto a las actuaciones positivas, también les hablaba el año pasado
de que las líneas estratégicas eran las de desarrollar nuevos productos
más acordes con la evolución del mercado, productos, por ejemplo, bajos
en nicotina, productos en el segmento de rubio --que es el segmento de
cigarrillos que crece, al contrario que el negro-- y en el segmento de
los cigarros en los denominados minicigarritos. A lo largo del año han
visto cómo la compañía ha lanzado productos como BN, ultrabajo en
nicotina y alquitrán, el producto más bajo en nicotina y alquitrán en el
ámbito de los cigarrillos negros que se fabrican en nuestro país; hemos
lanzado nuevas labores de cigarrillos rubios en los segmentos más
dinámicos en este momento en el mercado, como Winns; hemos lanzado el
Montecristo mini y de esta manera tratamos de dar respuesta a la
evolución del mercado. La verdad es que el nivel de acogida de estos
productos está siendo bastante aceptable. Hemos lanzado también en el
segmento de los cigarrillos los Caribe, etcétera. Por tanto, estamos
avanzando en esa línea, tal como les anuncié hace un año.

La tercera línea estratégica era la de introducirnos en nuevos mercados.

La mayoría de los productos que hemos diseñado y puesto en el mercado, a
lo largo del año, lo han sido en el objetivo de su internacionalización.

En ese sentido les diré que uno de estos productos, por citar un caso, el
Montecristo mini, una vez lanzado en España, a partir del 1 de enero lo
lanzaremos en Francia y en los restantes países de la Unión Europea, para
lo cual ya se están llevando a cabo los correspondientes contratos de
distribución con los distribuidores en los respectivos países o actuando
a través de las filiales que estamos montando en esos países. Este es
otro ámbito estratégico de la compañía, puesto que entendemos que en el
sector tabaquero, que es un sector muy maduro, con problemáticas
particulares en cada uno de los países, la mejor manera de asegurar la
presencia y la estabilidad de la misma, a lo largo del tiempo, de
nuestros productos es establecernos en ese país. En esa línea se
encuadra, por ejemplo, el proyecto en Polonia, la asociación que acabamos
de crear hace ya unos meses con ZPT Radom la compañía polaca de tabaco,
para fabricar --de hecho ya se está fabricando-- Winns en Polonia, y en
estos momentos se está poniendo a la venta en el mercado polaco. A
continuación vamos a lanzar un producto para el mercado local que se
llamará Sunset y el Fortuna lo lanzaremos el año que viene. Nuestra
internacionalización va marchando, como les decía, por la vía de la
asociación con otras empresas para producir en común nuestros productos
en ese mercado y comercializarlos o, como es en el caso de la Unión
Europea --y éste es otro proyecto que aprobó recientemente el Consejo de
Ministros-- mediante la creación en Francia de una filial, Tabacalera
Francia, para la promoción de nuestros productos en ese mercado. Eso va
ligado también al lanzamiento de nuevas labores a lo largo del año que
viene.

Estas son las líneas estratégicas relevantes en lo que es el ámbito
fundamental de la actividad de la compañía, la actividad tabaquera. En el
ámbito de las filiales lo que estamos tratando es de mejorar la
rentabilidad, las expectativas de los negocios en los que estamos. En ese
sentido se



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enmarca, por ejemplo, la decisión de agrupar Elosúa con Koipe para crear
un gran grupo aceitero, junto con los socios que teníamos en Elosúa. Este
es un proceso que va avanzando, que se ultimará en poco tiempo y dará
lugar a esa nueva empresa que será sin duda la primera en el mundo en
producción y comercialización de aceite de oliva y que tendrá, por tanto,
el músculo financiero y la capacidad gerencial para acentuar el proceso
de internacionalización de los productos que fabrica esta empresa. En esa
misma dirección estamos en el proceso de agrupar la compañía de Filipinas
con Intabex, que es otra empresa del mismo sector, en este caso del
procesado y comercio de tabaco en rama, para dar lugar a lo que será la
cuarta empresa del mundo en ese sector que aúne las sinergias de ambas
empresas y, por tanto, la diversidad de productos y de mercados que le
permita competir con las otras empresas que actúan en ese segmento de
actividad. Con esto, y al margen de algunas otras cuestiones en las que
ustedes puedan tener interés, creo que doy una revisión, con ejemplos
prácticos, de cómo está diseñado el plan estratégico de la compañía y
cómo se está llevando a cabo a lo largo de este año.

Usted se ha centrado bastante en el tema del tabaco decomisado. En este
sentido he de recordarle, en primer lugar, que Tabacalera es depositaria
del tabaco decomisado. El propietario del tabaco decomisado es el
Gobierno y ese tabaco está bajo el control de la Administración y de las
autoridades judiciales. Tabacalera cumple escrupulosamente con su
responsabilidad de almacenista de esa mercancía. En consecuencia, todas
aquellas preguntas que usted ha hecho sobre el precio y la valoración de
esa mercancía, etcétera, no corresponde hacerlas a la compañía, puesto
que no es un producto de la compañía, que no es su propietaria, por lo
que difícilmente puede fijar precio, valorar o, como usted ha aludido en
algún momento de su intervención, invitar a nadie que pueda estar
interesado en esa mercancía a verla; eso solamente lo puede hacer aquel
que es propietario de la mercancía.

Es cierto que la compañía siempre ha trasladado su preocupación al
Gobierno, en torno a esa mercancía decomisada, de que de las alternativas
que prevé la legislación para salida de ese producto, que son venta en el
mercado doméstico, exportación o destrucción, a nuestro juicio la
preferible es la destrucción de ese producto, entre otras cuestiones
porque productos de esa antigüedad ya no reúnen los requisitos necesarios
para el consumo, al margen de su dudoso origen. Han de saber que buena
parte del mercado decomisado, del tabaco de contrabando, es tabaco
falsificado, que no responde, por tanto, a las características del
supuesto fabricante de la supuesta marca bajo la que se vende. En otros
casos, es producto fabricado hace ya bastante tiempo, partidas, por
ejemplo, fabricadas en algún país que se han enviado a Extremo Oriente,
que han seguido un complejo circuito. En algunas partidas decomisadas
este año, por ejemplo, en nuestros análisis en base a los códigos de
barras se detecta que son productos fabricados a principios del año 1992,
enviados a Extremo Oriente, que han seguido un complejo camino desde allí
hacia Europa y que han aparecido y han sido intervenidos, en una acción
del Servicio de Vigilancia Aduanera, a mediados de este año. Un producto
con esa antigüedad, evidentemente, aun cuando fuese de un fabricante
original o bajo licencia, no responde ya a las características que se
supone debe tener. En consecuencia, difícilmente podríamos tener una
opinión distinta sobre este producto decomisado por toda esta complejidad
de origen y, además, por la antigüedad que tiene. Sabe que en nuestros
almacenes hay productos desde el año 1979, y difícilmente se puede pensar
que una cajetilla de cigarrillos del año 1979 sigue siendo tabaco. Será
cualquier cosa menos algo fumable. De ahí que nuestra insistencia en
evitar que la salida de ese producto sea hacia el mercado nacional, o
hacia terceros mercados, esté contrastada con estos elementos. Creo que
esa opinión ha tenido una recepción positiva en el ámbito de la
Delegación del Gobierno, por cuanto desde el año 1987, como usted
mencionaba, no se ha vendido ni para la exportación ni para el mercado
doméstico ningún producto decomisado, y lo que se ha hecho ha sido,
cuando la autoridad judicial así lo ha autorizado, destruirlo.

Arrojaba usted algunas dudas sobre los mecanismos de control en cuanto a
nuestra responsabilidad como depositarios de esa mercancía, y hablaba de
que Tabacalera no tenía las actas de aprehensión, sino solamente las
actas de recepción. En efecto, como depositarios, lo único que podemos
tener son actas de recepción. Las actas de aprehensión corresponden bien
a la autoridad administrativa, bien a la autoridad judicial, no a
Tabacalera, que es una compañía pública pero que se desenvuelve con
reglas privadas. Ahora bien, usted habrá cotejado --porque le hemos
enviado, a través de la Delegación del Gobierno, toda la información que
usted ha solicitado-- que en lo que se refiere a las actas de recepción
no ha habido ningún descuadre a lo largo de todos los años en que se ha
solicitado información, y estamos hablando de un período que cubre hasta
el año 1979, estamos hablando de quince años de almacenamiento de
productos durante los que, afortunadamente, no ha desaparecido ni se ha
alterado ninguna cantidad de la mercancía aprehendida y depositada en
nuestros almacenes. Por tanto, en respuesta a lo que usted decía de que
la mujer del César no sólo debe ser honrada sino también parecerlo, le
diré que en lo que se refiere al control de la compañía no sólo parece
eficaz, sino que es efectivamente eficaz y que, por tanto, ningún
ciudadano puede abrigar la más mínima preocupación en cuanto a que la
mercancía depositada en nuestros almacenes, por la autoridad
administrativa o judicial, esté bien custodiada y no se haya producido
ningún problema de descuadre, ni en volúmenes globales anuales ni en
cuanto a las aprehensiones específicas que han entrado en nuestros
almacenes, de donde solamente salen, insisto, bien por un mandamiento
judicial, bien por una autorización para su destrucción, como fue el caso
de noviembre y diciembre de 1993, destrucción que es llevada a cabo por
las autoridades competentes.

Aludía usted también al tema de unos ingresos por parte de una compañía
multinacional. En efecto, esa compañía hizo llegar a la Delegación del
Gobierno el interés en que ese producto, en caso de que se fuese a
utilizar, no saliese



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a ningún otro mercado y que estaba dispuesta a compensar por su
destrucción. Dado que había una compatibilidad de objetivos, se aceptó
esa propuesta, y ése es un dinero que ha ingresado en las cuentas
públicas y en la contabilidad, de manera que el asiento se ha realizado
por un lado como ingreso y, por otro, como abono a la compañía por los
gastos de almacenamiento en que incurre como consecuencia de esta
actividad y en los que tenemos normalmente un saldo positivo en favor de
la compañía. Creo que esto ya se aclaró en su momento y que hubo
respuestas parlamentarias en el sentido de que ha sido una operación
perfectamente contabilizada por la Intervención General del Estado y que
sigue un procedimiento contable correcto, tanto en la suscripción de ese
contrato como en el procedimiento de ingreso y posterior abono en la
cuenta que existe entre la compañía y la Delegación del Gobierno. Con
esto creo haber respondido a todas las preguntas que usted ha formulado.

Paso a las preguntas del señor Ríos. La primera era si había
posibilidades de establecer caducidad. Hay posibilidades, evidentemente.

Este es un producto que, como antes manifestaba, se va deteriorando a lo
largo del tiempo. Puede haber discusiones en torno a cuál es el período
de caducidad, si son nueve, doce o quince meses, pero ésta es una
cuestión que evidentemente se podría solucionar, como en otros ámbitos,
por convención. Aquí no hay una problemática sanitaria sino de calidad.

Por tanto, el tema de la caducidad no tiene la misma incidencia y la
misma urgencia que en otros productos alimentarios cuya caducidad supone
un deterioro que podría llevar aparejado un riesgo para la salud, pero sí
hay un problema de calidad y, si evolucionamos a un mercado
extremadamente estricto en el ámbito de la calidad, procedería establecer
esa fecha de caducidad, orientativa para el consumidor, para saber cuándo
fue fabricado el producto que está consumiendo y, por tanto, hasta qué
punto debe haber ido perdiendo alguna de sus virtudes.

Sobre el tema de las etiquetas le diré, en primer lugar, que si no
recuerdo mal --no tengo totalmente frescas en la memoria las dos
respuestas a preguntas que se habían formulado-- está haciendo una
comparación que no es correcta, puesto que la cifra de tres millones de
cajetillas no corresponde a la cifra de tabaco destruido en el ámbito del
tabaco decomisado. Repase esa pregunta en la que se incorpora esa cifra
de los tres millones, pero debe responder al desglose del destino de la
producción de cigarrillos por mercado doméstico --Ceuta y Melilla--,
exportación y mercancía que no ha cumplido los controles de calidad y
que, por tanto, se ha inutilizado. Ese es el ámbito de la respuesta. Por
tanto, no tiene nada que ver con la destrucción de tabaco decomisado, que
no procede de la compañía. En cuanto a las cifras de tabaco decomisado
destruido, le reitero lo que hemos señalado varias veces en las
diferentes respuestas que se han dado en esta Cámara: asciende a 56
millones en números redondos. No recuerdo la cifra exacta, pero la tienen
en las actas de destrucción de esa operación de noviembre y diciembre a
la que usted se refería.

En el ámbito de la estrategia, nosotros participamos en Cetarsa con un 20
por ciento. Al margen de ser un cliente importante, colaboramos para la
colocación en los mercados internacionales de los excedentes de tabaco
que se producen o, dicho de otra manera, el volumen de tabaco producido
que no se consume a nivel nacional.

Servitabac, si no recuerdo mal, es una empresa de contrabando que fue
intervenida por el Servicio de Vigilancia Aduanera y que fue objeto de
las aprehensiones correspondientes del stock de tabaco de que disponía.

(El señor Ríos Martínez: Ha venido a España en 1994.) Todos los
contrabandistas venden, se supone. Desgraciadamente por eso tenemos este
problema. Servitabac era un contrabandista que vendía el tabaco por
teléfono. Era quizá su mayor peculiaridad. Llamaba a determinadas
empresas, sucursales bancarias, etcétera, y ofrecía el tabaco de
contrabando a un precio más bajo que el del mercado legal. Esa actividad,
afortunadamente, fue desmantelada recientemente por el Servicio de
Vigilancia Aduanera, de lo cual yo creo que todos nos felicitamos.

El proceso de acaparamiento en los estancos es un fenómeno que se produce
todos los años, yo diría que no sólo en esta actividad. Cuando hay un
anuncio de subida de precios por cualquier otra motivación de un
determinado producto, los distribuidores tratan de aumentar sus stocks
para beneficiarse de esa subida. En el ámbito del tabaco y con motivo de
los aumentos de fiscalidad que se han venido produciendo --de los cuales
el último paso es el que se lleva a cabo este año, con el objetivo de
alcanzar el nivel de armonización con los países miembros de la Unión
Europea--, se estudió la posibilidad de contingentar las adquisiciones en
el último período del año para evitar o disminuir ese fenómeno. La verdad
es que es un problema bastante complejo. La compañía el pasado año, con
motivo de la publicación en el «Boletín Oficial del Estado» de la Ley de
Presupuestos y, por tanto, la constatación de que la subida de impuestos
no era ya un elemento de debate, sino virtualmente aprobado, estudió la
posibilidad de suspender la distribución en el último día del año para
ver si de esa manera evitábamos ese proceso de acaparamiento. Todos los
dictámenes jurídicos que se nos aportaron hacían imposible esa actuación
y, por tanto, aun con cierto retraso, abrimos la distribución a últimos
de año y se vendió toda la cantidad que los distribuidores minoristas
solicitaron en ese momento.

Es un problema complejo. Este es el último año en que espero que se
produzcan subidas de imposición sobre el tabaco de la magnitud de las que
se han venido produciendo en los últimos años, puesto que ya alcanzamos
ese nivel de armonización con la Comunidad. Sería difícil establecer un
sistema de contingentación, porque no se les escapa la dificultad de
contingentar 16.000 estancos de muy diferente ubicación, de muy diferente
nivel de negocio o de actividad, con consumos también muy distintos de
tipos de cigarrillos o de cigarros, durante ese período de tiempo. ¿Qué
porcentaje se puede estimar que sería el crecimiento permisible en ventas
para cualquier estanco? ¿Alguien podría dar esa cifra? yo creo que es
ciertamente difícil. Por tanto, a partir de ahí difícilmente se puede
limitar la venta. Estamos en un mercado libre, tenemos una legislación de
comercio interior que hay que cumplir, los distribuidores



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estamos obligados a distribuir y los comerciantes también a disponer de
los productos, puesto que los estanqueros tienen obligación de disponer
de una muestra de prácticamente la inmensa mayoría de los productos que
se comercializan y es, evidentemente, una responsabilidad de la gestión
cotidiana del estanquero el considerar cuándo debe comprar y cuándo no y
dónde debe ubicar sus stocks.

Si hablamos de mercado global, sin distinguir entre mercado legal e
ilegal, la evolución claramente es a la regresión, al descenso. Desde el
año 1990 las cifras de consumo van disminuyendo año a año a un ritmo del
orden del 1,5 ó 2 por ciento. Esta cifra contrasta con la evolución de
las cifras de venta en el sector, por cuento son las cifras de venta en
el mercado legal, que son afectadas no sólo por la evolución del mercado
global, sino por la mayor o menor incidencia del contrabando. Sin duda,
el impacto del contrabando estuvo detrás de las fuertes caídas de ventas
que se produjeron en los años 1992 y 1993. Por el contrario, el aumento
de ventas de este año sin duda es una manifestación nítida de que está
disminuyendo el volumen de contrabando. Deseamos que esa tendencia
continúe en el futuro. la estrategia ya la he expuesto de manera general.

En relación a las preguntas del señor Martín, le diré en primer lugar que
la retirada de la esponsorización por parte de Tabacalera del Festival de
la Música de canarias se enmarca dentro de la problemática de reducción
de costes de la compañía. Espero que no interprete ningún tipo de
discriminación, puesto que, como saben, desde el pasado año hasta este
momento el nivel de esponsorización de la compañía se ha reducido de una
manera drástica en todos los ámbitos, y en concreto en el musical. Hemos
dejado nuestro patrocinio a Ibermúsica, también el Festival de Música en
Sevilla, en Perelada y otras provincias españolas. Ya anunciamos el
pasado año que era el último que participábamos en el patrocinio del
festival de Música de Canarias. Ahora tenemos la dificultad, dentro de la
política que estamos aplicando, de mantener el nivel de patrocinio que en
el pasado, en otro contexto, en otra situación de beneficios y de
resultados de la compañía, se pudo llevar a cabo.

Como Presidente de la compañía, me resulta muy difícil compatibilizar un
programa de reducción de empleo tan drástico como el que tenemos que
llevar a cabo --créanme que es un elemento indeseado por parte de
cualquier responsable gerencial-- con el patrocinio de actividades como
las que se mencionan, sin que esto vaya en menoscabo de las actividades
culturales y en particular de las musicales, en las que hemos estado y
espero que continuemos, pero con un nivel bastante menor de actividad. Le
diré, por ejemplo, que lo que estamos haciendo es movernos desde el
patrocinio de estos grandes festivales, de estos grandes eventos
musicales hacia el patrocinio de la actividad musical de los artistas
noveles. En ese sentido, la fundación acaba de suscribir un concierto con
el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid para facilitar la
actuación de artistas noveles que encuentran dificultad en darse a
conocer. Creemos que es un ámbito de actividad mucho más enraizado en una
labor de patrocinio y mucho más encajable en las disponibilidades
presupuestarias de la compañía.

En cuanto a la evolución de resultados de mercado creo que ya me he
referido a ella. Estaré encantado en facilitarle todos los balances,
cuentas de resultados y cuentas consolidadas del Grupo desde el año que
usted considere oportuno, pero desde 1989 a 1993 estaré encantado de
enviárselas, desde luego no tiene que ir a recogerlas a la compañía.

Sobre los planes industriales y estratégicos de la compañía, creo que
también he respondido de una manera general a estas cuestiones.

Respecto a los planes de diversificación, quiero reiterarle de nuevo que
estamos centrados en la actividad tabaquera y en la mejora de los activos
de los que dispone la compañía. No estamos, por lo tanto, llevando a cabo
ninguna exploración para que el Grupo expanda su actividad a nuevos
ámbitos sectoriales en los que no hemos estado hasta ahora. El Grupo
dispone ya de un mosaico de actividades bastante amplio, tanto en el
ámbito del Grupo como a través de nuestras empresas participadas y, por
lo tanto, conocemos ya en profundidad un conjunto de actividades que nos
permiten, en cualquier caso, ir expandiéndonos dentro de esos ámbitos de
actividad que mejor conocemos.

Por supuesto que en todo momento hemos tenido en cuenta las ventajas que
tiene Canarias, tanto en lo que se refiere al contingente libre de
derechos arancelarios como a las que se suministra el Poseicán y el nuevo
régimen económico y fiscal de las Islas Canarias para desarrollar allí
nuestra actividad y tendrá que reconocer que la actividad de la compañía
en Canarias es importante a través de sus empresas participadas. Sin duda
Tabacalera es la principal compañía española que desarrolla actividades
en Canarias en el sector industrial, como usted bien sabe, puesto que
participamos al 50 por ciento en Reynolds, BAT, y en CITA, y también
ahora en Tafisa, antigua Philip Morris y a través de esas empresas y en
el caso de CITA, del grupo de empresas que hay en CITA, creo que nuestra
actividad en la región es bastante amplia y extensa.

Hablaba de los contratos bajo licencia. Yo he de agradecer al Presidente
de la Comisión las referencias que ha hecho a esta cuestión. Llamaría la
atención de SS. SS. sobre lo delicado y lo contraproducente que sería
para la empresa pública el verse sometida a la necesidad de tener que
descubrir sus planes estratégicos o sus acuerdos con otros socios o con
otras compañías por cuanto eso dañaría inexcusablemente, a la actividad y
al futuro de la Compañía.

Usted aludía a cómo ha quedado la producción de Marlboro en nuestro país.

En ese sentido no tengo ninguna dificultad en manifestarle que, a partir
de la suscripción de los nuevos contratos, la producción de Marlboro para
la Península y Baleares queda en manos de Tabacalera. Tabacalera, por lo
tanto, producirá y distribuirá el cien por cien de la producción de
Marlboro del año 1993 --éste es el año base puesto que es el año completo
del cual disponíamos de estadísticas en el momento del desarrollo en
estas negociaciones-- y a partir de ese momento los incrementos de
producción se distribuyen entre el propietario de la licencia y
Tabacalera; en esa distribución 80 por ciento/20 por ciento.

En cuanto a la operación de Philip Morris esto está incardinado en toda
una reestructuración de las actividades



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de Philip Morris en España consecuencia de la cual es la venta, por parte
de Philip Morris a CITA, del 50 por ciento que hasta principios de
septiembre era propiedad de Philip Morris en la hasta entonces Philip
Morris España. A partir de la entrada de CITA, como socio al 50 por
ciento y responsable gerencial de la compañía; es decir, que CITA
sustituye a Philip Morris, tanto en la participación accionarial como en
las responsabilidades gerenciales que hasta ese momento venía
desarrollando Philip Morris y a la que estamos obligados en función de la
legislación sobre la competencia en el ámbito de la Comunidad que, como
saben, empresas competidoras no puedan compartir la actividad gerencial
en una compañía productora de tabaco en este caso concreto. De ahí que
sea obligado, por parte de la legislación sobre la competencia, el que
las responsabilidades gerenciales estén nítidamente adscritas, y al cien
por cien, a uno de los socios, pero no compartidas, porque eso
implicaría, de lo contrario, un proceso colusivo en el mercado.

Pues bien, éste ha sido el proceso. Creo que hemos salvaguardado el
funcionamiento de la planta puesto que ésta es una planta que, como usted
sabe, Philip Morris consideraba que no tenía ubicación en su estructura
productiva. De esta manera hemos asegurado no sólo el funcionamiento en
el corto plazo de esa planta y la evitación del cierre, sino también,
como usted acaba de mencionar, estamos trabajando en planes para despejar
el futuro de esta empresa en lo que se refiere a sus actividades
inmediatas, como también en lo que se refiere al futuro del sector
tabaquero en Canarias, en concreto en la isla de Tenerife donde se ubica
esta empresa. En ese sentido, le confirmo que la planta sigue funcionando
en estos momentos como lo venía haciendo desde principios de año con los
programas de producción que tenía establecidos para el ejercicio. Tendrá
una carga de trabajo significativa el año que viene, tal como hemos
discutido con el comité de empresa y estamos trabajando en la preparación
de un proyecto para el diseño y la construcción de una nueva planta que
resuelva los problemas de estrangulamiento y de competitividad que tiene
y que, por lo tanto, despeje las incertidumbres que puedan existir sobre
la viabilidad futura de esta empresa.

Al mismo tiempo, como es evidente en todo proceso de modernización y de
mejora de tecnología, es previsible que a lo largo de los próximos años
vaya apareciendo una mano de obra redundante, por lo que hemos acordado
constituir un fondo de capital-riesgo para desarrollar nuevas actividades
desde este momento, de manera que cuando se vayan produciendo esos
efectos existan empleos alternativos que recojan ese empleo excedentario
que pudiese resultar de ese proceso de modernización al que estamos
abocados y que nosotros, desde luego, defendemos. Como usted decía,
tratamos evidentemente, de minorar el impacto que esta reestructuración
accionarial pudiera haber tenido en el ámbito de la región y, en
concreto, de Tenerife.

Pensamos que éste es el mejor plan que se puede realizar, puesto que
combina la continuidad de una actividad que hoy, de lo contrario, no sólo
estaría en duda sino probablemente cerrada; que combina la estabilidad de
producciones a lo largo del próximo año, con una carga de trabajo que
aunque inferior a la de este año es todavía de un volumen significativo
para asegurar la actividad de la planta; que ya supone el estar
trabajando en el diseño de una planta nueva y tecnológicamente moderna
para asegurar la viabilidad futura del sector y que combina también el
inicio, desde ahora, de la exploración de nuevas actividades que podremos
poner en marcha a lo largo del año que viene y siguientes, de manera que
vayamos creando empleo alternativo y actividad en la región.

Creo que no se me olvida ninguna de las cuestiones que se habían
planteado.




El señor PRESIDENTE: Un segundo, muy breve, turno para preguntas no
contestadas en los términos en que esta Presidencia planteó y que espero
que todos comprendan, especialmente el señor Martín.

Tiene la palabra el señor Fernández Norniella.




El señor FERNANDEZ NORNIELLA: Señor Pérez, si yo no hubiese sido el autor
de las preguntas y el receptor de las respuestas, le prometo que me
hubiese convencido, pero como desgraciadamente yo he sido quien ha
preguntado y quien no ha recibido respuesta, no ponga usted en mí una
respuesta que no he recibido.

Me explico. Fíjese hasta dónde llegará el tema que he tenido que escribir
una carta al Presidente del Congreso en los términos siguientes: A
efectos reglamentarios, considero necesario dejar constancia de lo
improcedente que a mi entender resulta el que como único argumento para
no facilitar documentación se mencione la laboriosidad necesaria para su
recopilación.

Me imagino que se está usted refiriendo a otro tipo de informaciones
cuando me ha dicho que me ha mandado muchas informaciones y de las cuales
se deduce que no ha habido descuadres entre el tabaco que entra en
Tabacalera y el que sale. Señor Pérez, ha habido descuadre y ustedes
mismos lo han respondido en una contestación que me dieron que fue el
origen de todo este «affaire», donde decían que les faltaban a ustedes
veinte millones de cajetillas.

Pero no sólo eso, señor Pérez, sino que hay un documento de Tabacalera
dirigido al delegado del Gobierno en el cual le dice lo mismo que se me
contestó a mí; es decir, que no se podían obtener datos porque ello
llevaba mucho trabajo. Señor Pérez, por favor, creo que estamos tocando
un tema lo suficientemente importante como para que no pase usted sobre
él de puntillas. Veinte millones de cajetillas son muchas cajetillas.

Pero no es sólo eso, sino que, según se deduce de las pocas
contestaciones que ustedes han dado, no existe ningún control y perdóneme
que se lo diga. Si no, le emplazo aquí y ahora, y a que usted me envíe
los documentos que le tengo solicitados y que le voy a leer para que no
haya duda, para que quede constancia en el «Diario de Sesiones»: actas de
aprehensión, documentos de entrada en Tabacalera, justificantes de
salida, actas de exportación, lecturas de venta y justificantes de
destrucción.

Si usted me dice que ya no hay algunos de estos documentos, yo le
pregunto, señor Pérez, qué control existe



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sobre el tabaco que entra en Tabacalera, quién nos indica que el tabaco
que se decomisa es el mismo que entra.

A la petición de estos documentos el Ministro ha respondido diciendo
textualmente que recopilar todos estos documentos llevaba mucho trabajo
implícito y que, en consecuencia, ponía a mi disposición los archivos de
Tabacalera para que yo fuese a verlos. A ver si a esa contestación es a
la usted se refiere, porque no ha habido otra contestación.

Decía un filósofo español que los esfuerzos inútiles llevan a la
melancolía y yo no quisiera que usted ni yo acabásemos melancólicos. Si
ustedes mandan la información y realmente se justifica el tabaco, se
acaba la historia. Todo el mundo contento y diremos: «La mujer del César
no parece honrada, sino que, además, lo es.» Pero no ponga usted en mi
boca cosas que no digo ni ponga en mis manos información que no recibo.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Ríos.




El señor RIOS MARTINEZ: Muy breve, señor Presidente.

Hay tres preguntas a las que no he encontrado respuesta porque usted
tendrá que reconocer que es muy hábil cuando da una parte de la
respuesta.

Respecto a la aprehensión, la explicación que me ha dado es correcta, la
respuesta de la pregunta iba dirigida a un lado y el uso de lo decomisado
a otro. La primera pregunta concreta es la siguiente. Según nuestros
datos, y según lo que usted informaba, desde el año 1987 no se ha
realizado ninguna venta al exterior, que es la que se podía producir.

¿Cuál es, según sus datos, la última venta al exterior que se ha
producido, antes de 1987?
Segunda pregunta: Usted ha pasado por encima del tema de los precintos.

No me ha respondido sobre la numeración de las marcas fiscales para
cigarrillos. Yo me he referido a que la numeración seguía un número
correlativo. Es verdad que hay unos problemas de la Fábrica de la Moneda
y Timbre que dificultaban la numeración. Cuando un precinto se echa a
perder ustedes no devuelven precintos numerados, ¿es posible devolver
precintos numerados para saber los que de verdad se han deteriorado y no
se han tirado porque va por peso, entra hasta la goma de encolar dentro
del peso?
La última pregunta, siguiendo las indicaciones del Presidente, no se
refiere al futuro, sino al pasado. Cuando le he preguntado por la
participación en algunas actividades productivas --le he dicho Seven
Eleven y Royal Brand, etcétera--, me refería al pasado, a la liquidación
de resultados. ¿Cuál fue nuestra participación y qué nos costó? Y, si se
han vendido, ¿cuántas hemos vendido y cuánto hemos percibido?
Cuenta de resultados. No me refiero a la estrategia para el futuro,
porque me doy por respondido por usted en tanto en cuanto la estrategia
de la empresa va a seguir una dinámica. Entiendo que el futuro está por
venir. Me refiero a la liquidación. Si hoy no se tiene en la mano, acepto
que la contestación se pueda producir después porque uno no tiene la
capacidad de llevar todos los números en la cabeza. Por tanto,
simplemente quiero conocer cuál fue nuestra participación, lo que nos
costó y, si se ha enajenado o se ha vendido, lo que se ha percibido como
ingreso.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Martín.




El señor MARTIN MENIS: Aceptando las alegaciones que hizo el Presidente
al terminar mi intervención referentes a los planes industriales de
futuro, también me gustaría recoger algo que dijo respecto a que de lo
viejo podríamos tener datos. Por eso, quiero hacer hincapié en el
contrato viejo de Philip Morris, que ya no tendrá ningún valor porque es
viejo y que nos gustaría poder analizar.

En cuanto al segundo punto, donde el Presidente de Tabacalera ha mostrado
su total acuerdo a la entrega de los datos, balances o cuentas de
resultado, le pediríamos si puede hacer constar el análisis de la
rentabilidad por plantas, porque lo he visto en alguna memoria pero no
está diferenciado por plantas y esto sería importante.

El Presidente de Tabacalera decía que en el contrato figura que la
producción va a ser la del último año, 310 millones de cajetillas. El
único problema es que en 1989 eran 346; en 1990, 444; en 1991, 564; en
1992, 476; y se ha escogido 1993, que son 310 millones de cajetillas.

Esto supone aproximadamente 166 millones de cajetillas menos si lo
comparamos con la producción de 1994 y cómo van los resultados de este
año. Estamos seguros de que en 1994 vamos a estar por encima de 1992 y si
no, a final de año lo veremos. Por tanto, en el contrato que se ha
firmado se ha perdido la fabricación de 160 millones de cajetillas en
España que curiosamente son, más o menos, una parte de las que pueden
llegar a faltar en la fábrica canaria, cuando también está contrastado (y
lo podremos decir aquí el año que viene) que va a aumentar la producción
en una fábrica peninsular. La Historia lo dirá, porque tenemos la ventaja
de que aquí queda todo escrito. Quede claro que la cifra de la que se ha
partido significa una enorme recesión debido a una circunstancia no de
mercado, sino de contrabando, superada ya en 1994, cuando se firma el
contrato.

Por último, quiero decirle --y siento que no sea una pregunta-- que, así
como se ha alegado que Philip Morris quería irse de Canarias, lo que nos
consta en los años 1992 y 1993, por declaraciones públicas y por los
ambientes internacionales ligados a esta cuestión, es que Philip Morris
pretendía quedarse en Canarias, pero si era al cien por cien. No me meto
con que ésa tenga que ser la política de Tabacalera, pero parece que ésas
eran las peticiones de Philip Morris en un momento determinado, como
digo, constatado en muchos ambientes, incluso internacionales, que siguen
muy de cerca este tipo de operaciones.

El Presidente, don Pedro Pérez, nos ha dicho que la carga de trabajo está
asegurada, aunque sea inferior, y que estabiliza el futuro. Nuestra
preocupación es que no fluctúe en toda España, tanto en la España
peninsular como en la España archipielágica. Estoy convencido de que con
los datos que hoy se tienen, con los datos que hoy emanan de las
directrices de Tabacalera --indudablemente, no son



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oficiales ni están publicados, pero circulan por todos lados-- la carga,
desde luego, va a ser inferior en la fábrica de Canarias y bastante
superior, con las mismas labores, en otras fábricas peninsulares.

Desearía una aclaración. Philip Morris vendió a Tabacalera el 50 por
ciento. Si Tabacalera le vende el 50 por ciento a CITA, pero CITA es el
50 por ciento de Tabacalera y 50 por ciento el Grupo Canario, queda que
el 75 por ciento es de Tabacalera y el 25 del Grupo Canario o el 50/50, a
no ser que CITA no sea una parte de Tabacalera y del Grupo Canario, sino
que CITA siga siendo la compañía anterior. No es nada más que para saber
donde estamos y saber claramente la solución final. Yo no sé si la
solución final se producirá el 1 de enero y estamos hablando de un
período intermedio. Era simplemente clarificar quién es quién, es una
curiosidad para seguir una cuestión de este tipo.

Por último, el festival. Con relación al festival, lo único que quiero
decir es que ayer decía textualmente, según un periódico de esta mañana
recibido por fax, el Director del Festival: Dadas las circunstancias
especiales de Tabacalera en Canarias, los asesores de imagen han decidido
que no es conveniente aparecer patrocinando ninguna cosa en el
archipiélago. Puede que no sea una directriz del procedimiento de
Tabacalera, pero parece que ésas son las conversaciones personales con el
señor Nebot. Al final, en la declaración de la señora Conesa, cuando le
preguntan también sobre lo mismo, deja deslizar un párrafo que dice:
Paralelamente, la compañía de tabaco ha iniciado un expediente de
regulación de empleo... Sostuvo Conesa: 600 trabajadores se han acogido
al mismo de forma voluntaria, ninguno de ellos en Canarias. Parece que
también deja lo de Canarias ahí, por si acaso parece que no es
conveniente.

Yo espero que no hunda el Festival de Música de Canarias, porque la
participación era importante e histórica. Indudablemente si en algún
sitio se necesitaba echar una mano a un festival de música iniciado por
todos los gobiernos de todos los colores políticos y precisamente
iniciado por un Gobierno del Partido Socialista, era en Canarias. Era
bueno que las empresas, que dan beneficio en Canarias --y ésta por ahora
lo ha dado, por eso nos gustaría conocer los resultados-- siguieran
manteniendo esa colaboración por el esfuerzo que ha significado entre
otras cosas reducir el 40 por ciento de empleo en tres años, lo que no ha
pasado en otras fábricas peninsulares. Quizás en el futuro sí, pero hasta
ahora en los últimos cuatro años, no.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Presidente de Tabacalera.




El señor PRESIDENTE DE TABACALERA (Pérez Pérez): En primer lugar, sobre
las cuestiones que ha formulado en este turno el señor Fernández
Norniella, yo quisiera ser bastante categórico en esta materia, puesto
que es extremadamente delicada e importante para la compañía, en
consecuencia.

Insisto en que la compañía es depositaria de la mercancía, la
responsabilidad de esa mercancía no le corresponde a la compañía, le
corresponde o bien a las autoridades administrativas o bien a las
autoridades judiciales. En consecuencia, difícilmente la compañía puede
disponer de las actas de aprehensión; no es función de la compañía
disponer de actas de aprehensión, será función en todo caso de la
Delegación del Gobierno o de las autoridades competentes, pero no de la
compañía. No puedo admitir que esta alusión sea interpretada como ningún
tipo de dejación o de resistencia de la compañía a dar la información que
sea pertinente. Les puedo asegurar que en este ámbito estamos dispuestos
a darles toda la información que sea precisa. Se la hemos suministrado, y
si usted no está contento le suministraremos toda la información que
quiera, le enviaremos copia de todos los archivos de la compañía en torno
a esta cuestión, de los años que usted quiera, y, en concreto, de las
partidas en las que usted tenga interés. La compañía las recibe a través
de la Delegación del Gobierno y, a través de ese cauce, que es el
oportuno en este ámbito, procederemos a dar la información.

Hacía usted algún comentario sobre la laboriosidad del tema. No dejará de
reconocer que es un tema laborioso, lo cual puede justificar la necesidad
de un cierto tiempo para, si se quiere esa información procesada, poderla
procesar, porque estamos hablando de mercancía aprehendida e ingresada en
nuestros almacenes desde 1979 ó 1984 --si mal no recuerdo, son series
bastante largas--, de un volumen de aprehensiones bastante numeroso y
diverso en sus características, a lo largo de un tiempo en el que también
la compañía ha estado sometida a un proceso de reorganización. Hoy
nuestra organización de distribución no es la misma que había hace siete
o 10 años. Ha habido agrupamiento de unidades, y, por tanto, de archivos.

En este sentido, no es que no haya documentación sino, simplemente, que
es laborioso procesarla. Le reitero que tiene abiertos nuestros archivos
para cualquier cuestión que usted quiera cotejar. Si lo que usted quiere
es una información procesada y cortada a la medida, sólo le pedimos el
tiempo necesario para procesarla.

En cuanto a la documentación de entrada, justificaciones de salidas,
facturas de venta --las facturas de venta las tendrá la Delegación del
Gobierno, puesto que es el propietario--, lo que podemos certificar son
salidas con sus destinos, según nosotros conozcamos. En cuanto a los
justificantes de destrucción, creo que se le ha enviado fotocopia de los
últimos. Si no se le ha enviado, no hay ningún inconveniente en enviarle
copias de esos certificados de destrucción, debidamente avaladas en
cuanto a su procedimiento, de cómo ha salido la mercancía de los
almacenes, debidamente custodiada, de cómo llegaron a los sitios donde se
destruye, de cómo se llevó a cabo el proceso de destrucción, de cómo se
hicieron los recuentos en todo el proceso, salida del almacén, llegada al
sitio de destrucción y del procedimiento de destrucción y de cómo eso
está, además, recogido en las actas de los responsables administrativos
de esta cuestión.

En cuanto a las preguntas del señor Ríos, en efecto, la última venta fue
del año 1987. Yo en este momento no lo recuerdo, francamente, pero no
tenemos inconveniente alguno en suministrarle la información de qué
operación en concreto fue la última de salida de productos con destino a
la exportación o a la venta.




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Las precintas es un tema que ha sido muy debatido. En primer lugar,
quiero tranquilizarle respecto a que el control fiscal que se sigue sobre
el tabaco es bastante riguroso, en el cual la precinta juega un papel
exclusivamente simbólico. No es un timbre «stricto sensu». El control
fiscal se lleva a cabo a través de los llamados depósitos fiscales. La
mercancía se fabrica, de los almacenes de fábrica se traslada a los
depósitos fiscales y, en el momento en que sale de esos depósitos para la
venta, se paga el impuesto. Por tanto, hay un control, cajetilla a
cajetilla, impecable, del pago de impuestos. Quiero simplemente
recordarle que el sistema no ha cambiado desde el momento del
establecimiento de la precinta a la situación anterior. Antes del
establecimiento de la precinta --la precinta se incorpora el año pasado--
se llevaba a cabo un control riguroso de la fiscalidad en el ámbito del
tabaco, sean cigarrillos o cigarros, a través de este esquema que
sintéticamente le he descrito. Lo que manifiesta la precinta es que es un
determinado producto que está fabricado por el productor que figura en la
cajetilla y que ha pagado sus impuestos, para distinguirlo del tabaco de
contrabando; pero el control fiscal, insisto, se lleva a cabo a través de
los depósitos fiscales.

En efecto, hubo una cierta problemática en el momento de la instauración
de la precinta, por un lado, industrial, puesto que las fábricas no
estaban habilitadas para la incorporación de la precinta; hubo compañías
que no tenían la máquina disponible. Como estaba establecido en las
disposiciones correspondientes, se les autorizó a fabricar con lo que se
llamaba la precinta preimpresa, que figuraba en la cajetilla, durante una
serie de meses, en tanto se dispusiese de la maquinaria para ir
incorporando la precinta en el proceso de fabricación. También la Fábrica
de la Moneda, en un primer momento, para el suministro de las bobinas,
que es un procedimiento particular para las máquinas de alta velocidad,
tuvo problemas al fabricar estas bobinas con la numeración correlativa y
hubo una serie de bobinas con la misma numeración.

Ya les tranquilizamos en su momento tanto la Fábrica Nacional de Moneda y
Timbre, como el Ministerio, como nosotros, respecto a que el control
fiscal, al llevarse a cabo a través de este otro esquema y no de la
precinta, no quedaba menoscabado, en absoluto, por el hecho de que
hubiese en el mercado coexistiendo precintas con numeración correlativa,
cajetillas de cigarrillos con la precinta preimpresa o cajetillas de
cigarrillos con precintas con la misma numeración. Insisto, eso no iba en
menoscabo del control fiscal. Fue una problemática, tanto industrial como
en el ámbito de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, en el arranque
del cambio hacia la incorporación de la precinta.

En cuanto a filiales, no hemos tenido nunca una participación en
7-Eleven, quizás tenga una confusión en torno al Grupo Tabacalera con
relación a algún otro grupo con participación pública.

Sobre el caso de Royal Brands, sí le puedo comentar que se vendió a
Nabisco Internacional en dos tramos del 50 por ciento cada uno, el año
pasado y a principios de este año, en una operación de compra firme que
tenía Nabisco en su contrato inicial. El precio de venta de toda la
operación ha sido de 34.500 millones de pesetas --estoy hablando del
precio conjunto, del 100 por cien del grupo--, el coste que tuvo este
grupo para la compañía fue de aproximadamente unos 17.500 millones, es
decir, que ha sido uno de los casos en el que la Compañía ha tenido unas
importantes plusvalías.

En relación a las preguntas del señor Martín, diría que los contratos
viejos también forman parte de las cuestiones estratégicas que existen
entre socios en el ámbito de la actividad de la Compañía, en este caso en
relación con Philip Morris, por lo cual, además, estando implicada una
tercera persona, una tercera entidad, una tercera compañía o grupo, como
es Philip Morris, francamente, no creo que sea procedente desvelar a la
luz pública esos contratos, aun cuando sean contratos que ya han decaído,
pero evidentemente están imbricados con los nuevos y se contempla toda
una serie de interioridades de una y otra compañía; no creo que vaya a
beneficiar a nadie en cuanto a las opciones estratégicas y a la evolución
de la actividad de unos y otros desvelar su contenido.

Mencionaba usted la productividad de las plantas. En efecto, sí le puedo
decir, y perdone que en la anterior respuesta se me haya olvidado, el
nivel de productividad en este año de cada una de las plantas. Por la
preocupación que existe detrás de sus preguntas, me imagino que se
refiere al ámbito de las fábricas de cigarrillos rubios, porque la
problemática es bastante distinta entre las fábricas de cigarrillos y de
cigarros y también entre los cigarrillos negros y los rubios. En el
ámbito de los cigarrillos rubios, el nivel de productividad, medido como
cigarrillos hora-hombre, en las diferentes plantas y en comparación con
la planta de Tafisa, es el siguiente.

El nivel de productividad de la planta de Tafisa (estamos asignando
simplemente los hombres empleados en el proceso productivo, sin tener en
cuenta la fabricación de filtros), en términos de cigarrillos
hora-hombre, es de 10.574; en nuestra fábrica de La Coruña es de 11.807 y
en la fábrica de Logroño es de 17.473. La fábrica de Tarragona tiene una
estructura productiva diferente porque también hay que distinguir entre
las fábricas que están centradas en producciones de series largas, por
tanto de un número corto de productos o de marcas, como quiera llamarlo,
y aquellas otras plantas que recogen la producción de un gran número de
productos con series cortas. En consecuencia, en el proceso productivo
tiene una gran influencia, para una línea de producción, cambiar el
«blend», las salsas y aromas, arrancar el proceso productivo para
fabricar cuatro, cinco, siete u ocho millones de cajetillas, parar de
nuevo, etcétera. Por lo tanto, insisto, no es comparable el nivel de
productividad de fábricas como la de Tenerife, La Coruña o Logroño, que
son fábricas centradas en la producción de series largas, de un número
limitado de productos, con el de la fábrica de Tarragona. En el caso de
Tarragona, y una vez especificada esta problemática, el nivel de
productividad es de 8.832 cigarrillos hora/hombre.

Ve que, en términos porcentuales, el nivel de productividad de la fábrica
de Logroño es un 65 por ciento superior al de Tenerife y el de La Coruña
es un 10 por ciento superior a la de Tafisa.




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Sobre el nivel de ventas en el mercado peninsular y Baleares de Marlboro,
le corrijo la cifra; no es 310, sino 365 millones de cajetillas.

Sobre el proceso de venta, en efecto, no ha sido Tabacalera quien ha
vendido a Cita; ha sido Philip Morris quien ha vendido a Cita su
participación. En ese sentido, Tabacalera lo que hizo, una vez constatada
la decisión de Philip Morris de cerrar la planta, fue buscar un socio que
asegurase la estabilidad accionarial de la compañía y la voluntad de
desarrollar un proceso industrial a partir de esa empresa. Ese fue el
caso de Cita. Me imagino que será evaluado por usted como un socio
estable y, además, un socio tabaquero radicado en las islas Canarias.

Desde ese punto de vista, nuestra labor de búsqueda de un accionista que
quisiese tomar la participación de Philip Morris ha sido exitosa, en el
doble sentido de haber resuelto el problema y, además, con un socio que
reúne todas estas características.

Usted pregunta por el carácter de esta empresa, me imagino. Cómo se
encadenan las participaciones, al final. Si lo que está detrás de su
preocupación es el carácter público o privado de Tafisa, le diré que, en
efecto, Cita es una empresa 50 por ciento de Tabacalera, 50 por ciento
del grupo empresarial canario y Tafisa es, a su vez, una empresa 50 por
ciento Tabacalera, 50 por ciento Cita. Esa cascada que usted comenta
podría hacerse, aunque las responsabilidades gerenciales por esta
problemática de legislación en materia de competencia tiene que ser la
que es en el diseño y en la situación actual.

En cualquier caso, para finalizar, le diré que Tabacalera es una empresa
52 por ciento pública, 48 por ciento privada. Eso quiere decir que la
participación pública, y ése es el elemento de referencia que usted tenía
interés en determinar de alguna manera, en Cita sería del 26 por ciento;
Cita sería en ese sentido un 26 por ciento pública. Y en el caso de
Tafisa, aproximadamente un treinta y pico por ciento, el 26 que
correspondería a través de Tabacalera y aproximadamente el 13 por ciento
que le correspondería a través de Cita. Es decir, que Tafisa es una
empresa 35 por ciento público y 65 por ciento privada. Por lo tanto, es
una empresa privada.




El señor PRESIDENTE: ¿Alguna intervención? (Pausa.)



El señor ROS MAORAD: Señor Presidente, quiero intervenir muy brevemente,
primero, para agradecer en nombre de mi Grupo las explicaciones que, a
nuestro juicio, han sido profundas y extensas y que, desde luego, van a
permitir que el debate de presupuestos sea más clarificador, que es de lo
que se trataba. En segundo lugar, créame que se lo digo muy sinceramente,
quiero agradecer la reflexión que S. S., como Presidente de esta
Comisión, ha hecho al principio. Y, en tercer lugar, si me lo permite,
señor Presidente, deseo decir que nos encontramos un poco en condiciones
de inferioridad respecto al caudal de información y a la concreción de
esa información que algunos grupos han manifestado en esta Comisión. Por
tanto, rogaría al señor Presidente de Tabacalera que, a través de la
Presidencia de la Mesa, nos hiciera llegar aquellas informaciones que
otros grupos han solicitado que restituyan, en primer lugar, ese viejo
principio de igualdad ante la información y, en segundo lugar, eviten el
desasosiego que he creído percibir en algún grupo.




El señor PRESIDENTE: La Presidencia le agradece extraordinariamente sus
palabras.

En relación con la información, es costumbre de la Comisión que, aunque
la información por escrito sea solicitada por un grupo, los servicios de
la Comisión la distribuyan a todos. En ese sentido puede estar tranquilo.

(El señor Martín Menis pide la palabra.) Señor Martín.




El señor MARTIN MENIS: Atendiendo a la amabilidad del Presidente, quería
saber si nos puede mandar por plantas en rubio y en negro, porque en
Canarias lo histórico es el negro. Nos gustaría que nos mandara
información en rubio y en negro y las marcas que se producen, porque eso
nos permitiría un estudio más concienzudo y, por lo tanto, cometer menos
errores en la intervención.




El señor PRESIDENTE: El señor Presidente de Tabacalera quería hacer una
observación final.




El señor PRESIDENTE DE TABACALERA (Pérez y Pérez): Perdón, señor
Presidente.

Había una cuestión que se me había olvidado en la respuesta al señor
Martín sobre el tema de la «sponsorización» y no quisiera dejármela en el
tintero.

En primer lugar, quiero aclararle que la compañía no dispone de ninguna
unidad ni tiene contratado ningún servicio de asesoría de imagen. Por
tanto, esa información que trasluce el periódico que usted mencionaba, no
es correcta. De alguna manera, lo que interpreto que en el periódico se
ha podido mezclar es lo que en términos muy simples he tratado de
transmitirle y es que, estando como estamos en un proceso de reducción de
costes de la magnitud que todos sabemos -- y espero que ustedes hayan
podido valorar, a la vista de las cifras que les he suministrado, lo
ambicioso de ese proceso-- también en un proceso de reestructuración de
la compañía, nos vemos obligados a reducir nuestro nivel de patrocinio,
que quiero dejar bien claro que no supone ningún aspecto de
discriminación. Le he mencionado que hemos suprimido el patrocinio de
Ibermúsica, del festival de Perelada, en Sevilla, etcétera. Por lo tanto,
no creo que ustedes puedan interpretar que existe el más mínimo elemento
de discriminación en relación al tratamiento que en este tema estamos
siguiendo, y que es una consecuencia, desgraciada pero necesaria, del
proceso de adaptación en el que nos encontramos.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias a don Pedro Pérez.

Termina la comparecencia del Presidente de Tabacalera.

Se suspende la sesión.




Eran las dos y cuarenta y cinco minutos de la tarde.




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Se reanuda la sesión a las cuatro y treinta minutos de la tarde.




--DEL SEÑOR SUBSECRETARIO DEL MINISTERIO DE LA PRESIDENCIA (SEQUEIRA DE
FUENTES). A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de
expediente 212/001103.)



El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Para intervenir, en el sentido de
hacer las preguntas pertinentes al señor Subsecretario del Ministerio de
la Presidencia, tiene la palabra el señor Cisneros, portavoz del Grupo
Parlamentario Popular, que es el Grupo que ha solicitado dicha
comparecencia.




El señor CISNEROS LABORDA: Sin duda no le resultarán novedosas al señor
Subsecretario las cuestiones que vamos a suscitar en esta muy breve
intervención, solicitando algunas aclaraciones informativas, algún
comentario o alguna glosa sobre distintos extremos que la lectura del
proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 1995, en los servicios
correspondientes a la directa responsabilidad de su gestión, nos
sugieren.

Nos parece llamativo, señor Subsecretario --no quiero ni es la naturaleza
de este trámite el introducir ningún juicio de valor, ningún elemento de
contradicción--, que tanto del presupuesto de la Presidencia como del
correspondiente al Ministerio de la Presidencia, la muy intensa
repercusión que tienen los gastos derivados de la Presidencia española de
la Unión Europea. Insisto en que éste no es un trámite de contradicción,
pero nosotros entendemos que ya es la segunda ocasión en que esta
Presidencia va a ser ostentada, entra ya dentro de la normal rutina de
nuestra plena integración en el contexto europeo y no parece, en
principio, que esa circunstancia debiera tener una traducción
presupuestaria tan ostensible, salvo que tengamos de esa Presidencia una
concepción especialmente engolada, que a veces, por un cierto aldeanismo,
tendamos a deslumbrar con unas atenciones de Estado que están fuera de
las pautas de comportamiento exteriores, como sabemos los que hemos
tenido oportunidad de movernos por razón de nuestras obligaciones en esos
cargos.

Vemos con satisfacción, por un lado, que la disminución que se observa,
en los capítulos de altos cargos, personal eventual y funcionarios
--estoy refiriéndome al Programa 112 A, de la Presidencia del Gobierno--,
permitiera hacer pensar que se está reduciendo el personal adscrito a
este Programa. Querría que nos aclarase esa impresión que de la lectura
del presupuesto se deduce. Sin embargo, aparece compensado, ciertamente
de sobra, con los incrementos que se producen en subconceptos como el de
«otros complementos». Piense que en funcionarios pasamos de 451.000 a
2.366.000, por ejemplo. No sé si esto tiene que ver con la definitiva
adopción de determinados criterios retributivos en materia de
funcionarios, primando más los incentivos al rendimiento sobre lo que han
venido siendo tradicionalmente los componentes nucleares de la
retribución salarial del personal público. Si es así, también querría
alguna aclaración por parte del señor Subsecretario, así como algún
comentario respecto a esos 50 millones para gastos de personal derivados
de la Presidencia española de la Unión Europea.

Vemos --si fuera cierta, si estuviéramos, como la otra tarde comprobando
la ejecución del presupuesto y comprobáramos su efectivo cumplimiento--
un planteamiento que en principio parece sorprendente, y es mantener en
gastos de bienes corrientes y servicios absolutamente inalteradas las
cifras prevista en el ejercicio anterior, salvo ligeros aumentos que no
se corresponde en su mayoría con los indicadores generales de la
evolución, así como la adición de nada menos que 1.700 millones de
pesetas en el subconcepto de gastos diversos. A su vez, parecen venir
referidos por la memoria a esa Presidencia española de la Unión Europea.

Tanto por la magnitud de la cifra como por la ausencia de cualquier nivel
de desagregación, sí que reclamaríamos que fuese aclarado en este acto o
con posterioridad, pero antes, en todo caso, del trámite de presentación
de enmiendas concretas al articulado, realizando un desglose
pormenorizado de las previsiones de gastos destinados a la Presidencia
española de la Unión Europea.

Llegamos a otro tema que será, más que familiar, manido para el señor
Subsecretario: los gastos de inversión sobre el proyecto de reordenación
del recinto de la Moncloa. en este punto, señor subsecretario, lo que
sobre todo ha llamado mi atención es el contraste, muy vivo, entre las
previsiones de inversión plurianual contenidas en el proyecto de
presupuestos para 1994 y las que se recogen este año. El año pasado esas
previsiones de programación plurianual se prorrogaban hasta 1997, con
cifras previstas de inversión muy altas --si tiene a mano el dato el
señor Subsecretario, aunque seguro que las recuerda, superiores a 600
millones de pesetas por año-- y ahora parece concluir en el año 1995 con
sólo 154 millones de pesetas. Sin embargo, reparamos en el incremento del
Programa 112 C, también en inversión real. No sé si es un puro cambio de
criterio contable. No sé, señor Subsecretario, si desde un punto de vista
de imagen política parece preferible afectar determinados gastos de
inversión en torno al inacabable proyecto de reordenación del recinto de
la Moncloa, afectarlos al capítulo del Ministerio de la Presidencia, en
lugar de serlo directamente de la Presidencia del Gobierno, como venía
siendo tradicionalmente. En todo caso, se ha producido un sesgo, en
principio inexplicable --sin duda a la luz de sus explicaciones lo
será--, en el tratamiento presupuestario de este gasto.

Consideraciones similares nos sugerirían los programas de informatización
de la Presidencia: aparecían programados hasta el año 1997 y dejan de
serlo en el presupuesto de este año. Parecería que los proyectos
iniciales previstos estaban manifiestamente sobredimensionados y nos
gustaría saber en qué estado, respecto al plan inicial, quedarán ambos
proyectos --el de ordenación del recinto y el de informatización-- al
finalizar 1995. Y, en último término, como le decía al señor
Subsecretario, qué relación existe entre estos proyectos de ordenación y
los incrementos de inversión que aparecen en el Programa 112 C. En este
Programa



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sí que nos parece llamativo que la Presidencia española del Consejo de la
Unión Europea requiera una inversión --inversión real no importante
ciertamente-- por valor de 220 millones de pesetas, pero reconocerá que
la pregunta se impone. ¿En qué consisten exactamente esas necesidades de
inversión real dimanantes de la Presidencia española de la Unión Europea?
En el Programa 126 A tenga por reproducidas las consideraciones sobre esa
aparente desproporción entre los incrementos de retribución al personal
eventual y funcionarios, que se mantienen en términos muy modestos y, por
el contrario, los incentivos al rendimiento que se disparan bastante
espectacularmente, tienen un 32 por ciento de incremento. Sobre este tema
querríamos algún comentario del señor Subsecretario aceptando de antemano
sus invocaciones hacia las características singulares de este concepto y
de este Programa, sobre el espectacular incremento de inversiones en la
red de comunicaciones especiales. Nos explicará también el señor Sequeira
a qué se debe la disminución en gastos de arrendamientos, que no aparecen
compensadas en el servicio 02, dependiente directamente de su gestión.

El año pasado tuvimos un incremento espectacular del contrato-programa
con la Agencia Efe. ¿Está bien dicho? ¿No se enfada el señor
Subsecretario? No decimos subvención. Se nos invocó para tan desmesurado
incremento el hecho de que estaba bloqueado desde bastantes años atrás.

Este año, ciertamente, no se bloquea y se incrementa en una proporción
más significativa que cualquier parámetro de referencia (inflación, PIB,
etcétera) que pudiéramos buscar para explicar un crecimiento moderado,
razonable, para evitar que se produjeran desfases como los detectados
entre 1988 y 1993. Por otra parte --aunque eso nos llevaría naturalmente
fuera del marco propio de esta comparecencia--, habría que poner en
relación con los gastos de explotación, con las cifras contables de la
Agencia Efe, la significación económica de esta importante asistencia
desde los presupuestos públicos en razón del contrato-programa.

También querríamos que el señor Subsecretario nos hiciera algún
comentario acerca del espectacular incremento (310 por cien) de los
gastos de publicaciones en su Servicio.

Tenemos solicitadas y, al parecer, satisfechas o en trance de inmediata
satisfacción, unas peticiones informativas en relación con la reciente
comparecencia del señor Subsecretario, acerca del cumplimiento o
ejecución del presupuesto de 1994 --a ella me remito y, si no, téngala
por reiterada-- respecto a las razones por las que se cuadrupliquen las
transferencias corrientes para indemnizaciones a ex ministros y ex
secretarios de Estado. Si recuerda, había una petición de información
detallada que, si está satisfecha, como el señor Subsecretario me dice,
obrará en breve en nuestro poder.

Vemos un incremento de inversiones de reposición --sigo en su Servicio--
de un 150 por cien respecto al ejercicio anterior y, de nuevo, en
relación con aquella programación plurianual, tenga por reproducidos los
comentarios que hacíamos acerca de la reordenación del recinto de la
Moncloa. En todo caso, aparezca en un servicio, aparezca en otro, parece
haber habido un cambio de criterios contables, pero la cantidad destinada
a la ordenación del recinto aumenta espectacularmente. Me informan que
pasa de un total de 1.181 millones a 2.510. Querría alguna especificación
del señor Subsecretario sobre ese programa.

Si la Televisión pública española nos costara sólo los 26.300 millones
que le destina el Ministerio de la Presidencia en su promoción y
cooperación cultural, o los 26.600 millones del año pasado, nos
quedaríamos tan satisfechos, pero nos parece que, frente a la ruina del
casi medio billón de endeudamiento de esta singular institución, casi no
merecen ningún comentario estos específicos 26.600 millones de pesetas
--donde hay una leve contracción--, que pienso que estarán destinados,
como en años anteriores, a orquesta, coros y otras necesidades culturales
distintas específicamente del funcionamiento del Ente.

No se nos suscita ninguna consideración singular respecto al Servicio 03.

En cambio, sí querría alguna atención, fuese ahora o fuese en otro
momento, en relación con el «B. O. E.», porque entiendo que bien sabe el
señor Subsecretario que por razones ingratas para él, ingratas para toda
la Cámara, ingrata para los intereses públicos españoles, el «Boletín
Oficial del Estado» nos ha suscitado especial atención durante estos años
atrás, por razones y circunstancias felizmente superadas. Probablemente
por una defectuosa o tosca interpretación mía de los datos, no acabo de
entender las desviaciones en la programación plurianual de inversiones
reales del «Boletín Oficial del Estado». No sé qué obra civil, que son
exactamente equipamientos, maquinaria, etcétera. ¿Dónde está la rotativa,
dónde está lo directo e inmediato? ¿Se ha terminado física y
materialmente la obra? ¿Cuál es el año en que se reclaman las últimas
inversiones? ¿Cómo se solapan las inversiones para obra civil y para
equipamiento y maquinaria, de la forma más apta para profanos --y téngame
a mí por el más profano en estas materias--? Yo le rogaría el máximo
nivel de claridad y de especificación respecto a esa llamativa --insisto,
para el profano-- disconformidad entre las previsiones de inversión
plurianual de 1994 y las de 1995 en las obras del «Boletín Oficial del
Estado».

Por otra parte, bien sabe el señor Sequeira que la curiosidad en este
caso está desprovista de cualquier malicia política y los resultados de
explotación del «Boletín Oficial del Estado» son tan espectaculares y
positivos que casi, casi cabría perfectamente exonerar del todo a los
Presupuestos Generales de cualquier tipo de atención hacia este organismo
autónomo y asumir su plena autofinanciación. Incluso en sus necesidades
de inversión.

Las protestas de la memoria, en razón de la expansión del Centro de
Estudios Constitucionales por los compromisos, no parecen tener más allá
de ese énfasis retórico, un reflejo suficiente en la atención económica
de esta importante entidad.

Respecto al Patrimonio Histórico Nacional, ya sé que la vinculación del
señor Subsecretario con estos entes es realmente remota y quizá no esté
en condiciones de facilitarnos ahora toda la información, pero es muy
llamativo, por ejemplo, que los gastos de edición y distribución del



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Patrimonio pasan de dos millones a 67. O hay una programación
extraordinaria de ediciones y distribuciones o en todo caso alguna
explicación complementaria requeriríamos.

Me llama la atención que aparezca un concepto, el de ingresos derivados
de entradas a museos y exposiciones, para lo que se prevén 1.216
millones. Supongo que será porque estos museos del Patrimonio estarían
acogidos al mismo principio de gratuidad de todos los museos de
titularidad pública. (El señor Subsecretario del Ministerio de la
Presidencia, Sequeira de Fuentes, hace signos negativos.) ¿No lo estaban?
Pues aún es más complicada la explicación en este caso. Por el contrario,
desaparece un concepto de 1.144 millones por el ejercicio de concesiones
y aprovechamientos especiales. Yo había pensado que había quebrado el
principio de gratuidad y, en consecuencia, se preveían unos ingresos por
entradas. En todo caso, no entendía por qué desaparecía ese concepto de
ingresos que en otros ejercicios presupuestarios (concesiones y
aprovechamientos especiales, palacios y museos) se venía recogiendo.

Creo que el incremento de inversión real en el Patrimonio Histórico es
poco significativo y no acabo de entender que haya una previsión de
incremento en obra nueva y en inversión y, en cambio, las atenciones de
restauración, que, como sabe el señor Subsecretario, son realmente
lacerantes, disminuyan en un 25 por ciento. Entre las miserias de las
catedrales y estas cifras no sé que van a hacer ustedes francamente con
el Patrimonio Histórico Artístico español.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Para contestar, tiene la palabra
el señor Sequeira.




El señor SUBSECRETARIO DEL MINISTERIO DE LA PRESIDENCIA (Sequeira de
Fuentes): Sobre alguno de los extremos que ha planteado el señor Cisneros
voy a acogerme a su invitación de enviar por escrito la información, como
he hecho en años anteriores.

Siempre se produce un mal entendimiento en el tema de las retribuciones
de personal funcionario y eventual, por la peculiar configuración de la
calificación de puestos de trabajo en el gabinete del Presidente. Hay
funcionarios y eventuales y ahí se mueven los créditos. Prefiero dárselo
por escrito para no cometer ningún error.

Una de las constantes de la intervención del señor Cisneros ha sido la
irrupción de 1.970 millones de pesetas, por una sola vez, para los gastos
derivados de la Presidencia española de la Unión Europea durante el
segundo semestre de 1995. Lamento discrepar con él en cuanto a lo que él
considera un coste extraordinariamente elevado. Por el contrario, y me
consta, hemos hecho un presupuesto muy detallado, que le puedo hacer
llegar, y también me comprometo a ello, porque en este momento nos
encontramos sinceramente preocupados por el criterio riguroso y
restrictivo que hemos utilizado. En este momento, si nos valen los
parámetros comparativos, la Presidencia griega se ha ido a una cifra, que
nosotros no pensábamos alcanzar nunca, de 8.095 millones de pesetas. El
presupuesto alemán, mucho más ajustado, es de 2.100 millones de pesetas,
pero se han incluido únicamente los gastos del Consejo Europeo en Essen y
dos Consejos informales de Ministros.

Yo le voy a facilitar al señor Cisneros un desagregado porque el
presupuesto, que no lo he preparado yo sino la unidad orgánica que se ha
creado a esos efectos, prevé un Consejo europeo, unas reuniones
informales de ministros, 18 grupos de trabajo, el Consejo de Ministros de
la UEO, dos reuniones del grupo de reflexión para la revisión del Tratado
de Maastricht y la reunión de Jefes de Estado Mayor, por lo que hay una
serie de elementos que lo elevan a ese coste. Sinceramente hemos hecho lo
posible por hacer un presupuesto muy ajustado, absolutamente ajustado.

Dentro de ese comentario sobre la Unión Europea, y en ese presupuesto que
le voy a enviar desagregado, verá también el tema de los gastos de
personal. La unidad personal que hemos dedicado específicamente a ello es
una unidad muy reducida, y hemos intentado trabajar con elementos
personales del Ministerio con los que ya contábamos, incrementando los
costes de personal al mínimo.

Le ha preocupado el tema de las inversiones que se vayan a hacer en el
complejo de la Moncloa o como consecuencia de la celebración de esa
Presidencia. También le voy a mandar el desagregado de esas inversiones.

Nosotros hemos estado barajando otras sedes. Hemos mantenido la opción
por Madrid --vamos al IFEMA o al Pabellón
Municipal, creo que se llama así; es lo que hemos contratado--,
eliminando otras opciones como Palma de Mallorca, etcétera, que hubieran
incrementado seriamente los costes. No obstante, esto va a requerir
también una serie de realizaciones en el Gabinete de la Presidencia del
Gobierno en materia de informática, etcétera, que también se lo
desagregaré porque lo tengo aquí: obras e instalaciones, 147 millones;
informática, 136 millones; mobiliario, 55 millones; un total de 338
millones de pesetas, que se lo damos desglosado porque está todo en ese
documento que le voy a facilitar. Por tanto, yo creo que hemos hecho un
esfuerzo de rigor y de austeridad y, por los parámetros comparativos con
otras Presidencias, así nos lo parece a nosotros.

Entre las cuestiones que yo también preferiría contestar por escrito está
el debate de cada año sobre el capítulo 6, del complejo de la Moncloa. Yo
he mandado varias veces, por las peticiones de algunas de SS. SS., el
artículo 7.º y he entregado aquí en las comparecencias un desagregado muy
concreto de las obras que se han realizado y las que quedan por realizar,
una a una.

Se lo voy a volver a enviar a S. S., además por un doble conducto: a
través de la Presidencia de la Comisión y directamente a él. No es
cuestión de aburrir aquí con la relación, así es que una vez más la envío
completa, es decir, desde que se inicia todo el plan plurianual. De todas
maneras me indican mis servicios que ha habido un fallo técnico en el
anexo de inversiones y no figuran los años 1996 a 1998. Pero yo le
enumeraré con toda precisión en ese documento que, por cierto ha
circulado y se ha visto reflejado en la prensa con detalle, el resultado
de los distintos artículos séptimos, que tengo aquí, y recientemente se
ha enviado a la Cámara lo que se ha hecho y lo que queda por hacer.

Me plantea el tema de las comunicaciones del programa de crisis. Yo lo
envío, pero como conoce S. S.




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perfectamente está declarado secreto todo lo que está alrededor de ese
programa. De todas maneras en otras ocasiones hemos trasladado a la
Cámara el coste de esa famosa malla B, que sí fue explicado aquí con
ocasión de su instalación por el entonces director del gabinete de la
Presidencia.

En cuanto a la Agencia EFE, está el famoso contrato. Yo tampoco acepto el
tema del contrato-programa, pero no es un problema de aceptarlo o no,
sino que realmente el rótulo presupuestario que sometemos a la aprobación
de SS. SS. es un contrato (no un contrato-programa) de prestaciones de
servicios con la Agencia EFE. Tiene un pliego de cláusulas
administrativas y así es el rótulo que aparece en la Sección 25. Me dice
que hay un incremento que en esta ocasión pudiera no encontrar una
justificación en la congelación durante los años anteriores, puesto que
ya el año pasado tuvo un incremento. Nosotros hemos unido el contrato con
la Agencia EFE porque hemos entendido que las prestaciones derivadas de
ese contrato tienen hoy un mayor coste y, por tanto, hemos entendido que
había que incrementarlo. De todas maneras yo, con ocasión de esta
comparecencia, defiendo el proyecto informativo que constituye la Agencia
EFE. En este momento hay una ofensiva seria de baja de precios en
determinados mercados, que nosotros tenemos que contrarrestar de alguna
manera debido al papel que usted mismo en muchas ocasiones ha alabado de
la Agencia.

Me pregunta sobre un tema importante, que es si este contrato está
justificado, si estamos aquí subvencionando --entre comillas-- una mala
gestión. No. El resultado de la gestión de la Agencia EFE es altamente
positivo. La Dirección General del Patrimonio del Estado sigue señalando
que la empresa está funcionando perfectísimamente. En el volumen total de
negocio de la Agencia EFE cada vez el contrato del Estado constituye un
porcentaje menor. Con este presupuesto pasaríamos a un 39 por ciento del
total de ingresos de la Agencia, de manera que ha ido bajando
sucesivamente. No quiero decirle lo que supone en France Press o en otras
agencias el porcentaje de un tipo contractual similar que ellas
mantienen. Yo creo que el comportamiento puramente empresarial de la
Agencia justifica la elevación del contrato, en función también del coste
de las prestaciones que realiza a favor del Estado.

Me habla de las publicaciones del Ministerio. Esto es algo que salió el
otro día cuando hablé de la ejecución del presupuesto. Me planteó usted
en la ejecución del presupuesto de nuevo el tema de las publicaciones del
Ministerio. Volveré a verlo y se lo enviaré documentalmente, porque es
posible que se eleven porcentualmente quizá en una cantidad elevada, pero
en todo caso estamos hablando de cantidades muy pequeñas y los
incrementos porcentuales pueden parecer muy aparatosos. (El señor
Cisneros Laborda: Son cifras.)
En el tema del Ente Público Radiotelevisión Española hay una Comisión
específica. Yo no comparto los comentarios, pero en fin, podríamos tener
un debate sobre el servicio público de la Televisión. Podríamos entrar en
una discusión que probablemente no es de esta Comisión y, además, usted
mismo me ha brindado la posibilidad de llevarlo a otro lugar y a otra
Comisión parlamentaria.

En relación al BOE sí comparto su opinión. El «Boletín Oficial del
Estado» ha despegado. Tiene un planteamiento y una situación ya
radicalmente distinta a épocas en las que yo comparto también su
calificativo; preferimos olvidarlo. La gestión ejemplar de la anterior
dirección ha puesto al Boletín en una situación muy favorable para que la
nueva dirección así la continúe. Una de las obras de envergadura del
Boletín es salir de la ubicación en el centro de Madrid e ir a Manoteras.

Yo le voy a facilitar también el desagregado que usted plantea, lo que es
la obra civil del edificio de Manoteras y el tema de las rotativas, de la
maquinaria necesaria para la triple función del Boletín: la publicación
del diario oficial, su carácter de imprenta nacional y una cierta
actividad editorial que va más allá, aunque tímidamente, de los textos
legales, como es la publicación de la doctrina del Tribunal
Constitucional y de las sentencias del Supremo, con la que se ha iniciado
una cierta actividad editorial no directamente vinculada con la
publicación de textos. Yo le voy a enviar también --como digo-- el
desagregado de lo que es la obra civil de Manoteras y lo que es la
instalación de la rotativa.

Me pregunta sobre la terminación de la obra y la rotativa. En definitiva,
cuándo va a salir el primer diario oficial publicado en Manoteras, cuándo
va a salir el BOE en Manoteras. El tipo de rotativa que necesitábamos
para nuestras peculiares condiciones no está fabricada en el mercado. Se
ha sacado a concurso; se ha adjudicado el concurso y, por lo tanto, está
en proceso de fabricación.

Nosotros tenemos unas previsiones de febrero de 1995 para que la obra
civil esté terminada. En cuanto a la instalación y el funcionamiento
pleno de la rotativa, no estoy en condiciones en este momento de
asegurarle cuándo estará a pleno rendimiento Manoteras. De todas maneras,
en la documentación que le enviaremos le haré llegar las proyecciones que
hemos hecho para que la actividad se desarrolle ya y quede en la zona
céntrica de Madrid sólo lo que es la librería del «Boletín Oficial del
Estado».

En el cesco se ha hecho un esfuerzo; hay un pequeño incremento para
fomentar una actividad que usted conoce muy bien. El cesco está
funcionando francamente bien en su doble actividad de realizar trabajos,
realizar estudios, realizar publicaciones, mesas redondas, etcétera, y se
han incrementado las partidas para la actividad central de estudios del
cesco.

Patrimonio nacional. En el asunto del Patrimonio, S. S. me ha dado
también la posibilidad de no pronunciarme, por la especial autonomía que
tiene el organismo, que yo siempre respeto. Nosotros hemos hecho ahí un
esfuerzo
--nosotros es el Ministerio de Economía y Hacienda, el Estado-- para
dotar el Capítulo VI, que reviste un incremento de un 32,78 por ciento,
pasando de los 1.314 a 1.612 millones de pesetas, pero es el esfuerzo del
que está satisfecho, en la medida en que puede estarlo, el Patrimonio
nacional. Aprovecho una vez más para elogiar la actividad del Patrimonio.

Al Patrimonio le podíamos dar 5.000, 6.000..., tiene proyectos para todo.

El problema es acompasar las posibilidades presupuestarias que hay en
cada momento con los trabajos que el Patrimonio va a poder ejecutar en un
año. De todas maneras, me ha preguntado



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unas cosas más concretas que trasladaré a la presidencia del organismo,
para que la misma presidencia se le conteste, para mantener la autonomía
de gestión que el Patrimonio ofrece.

Me ha apuntado otra serie de cuestiones que le voy a enviar por escrito.

Creo que habrá tomado la Presidencia o la Secretaría nota de mis
compromisos.

En materia de personal, le comunicaré esas desviaciones que usted
entiende, insistiéndole en algo. Desde que yo estoy --y ya estoy desde
hace algún tiempo, como S. S. conoce--, no ha habido un incremento; desde
luego, del catálogo de puestos de trabajo, en modo alguno, y ha podido
haber alguna dotación más de personal, existiendo un número muy
considerable de vacantes. Me refiero al programa que tiene a veces un
mayor interés político, que es el del gabinete del Presidente. Esta
mañana, viéndolo
--creo que tengo aquí los cuadros--, debe haber todavía del orden de 46
vacantes. Lo que pasa es que esos puestos pueden ser cubiertos por
funcionarios, que a veces se acogen a estar en activo, a veces pasan a
servicios especiales, porque el número de funcionarios que lo ocupa es
elevadísimo, aunque se acogen a distintas situaciones funcionariales
porque así lo pueden hacer. En materia de personal, enviaré lo dicho.

En materia de inversiones, me comprometo --cómo no-- a enviar un
desagrego del Capítulo VI. Es verdad
--me dice-- que, a veces, hay cantidades en el Capítulo VI, en el
Programa 112.A y luego en el 112.C. La unidad del complejo no es un
problema de presentación política. El complejo lo constituye una unidad y
lo que son obras
--por decirlo exactamente--, se me está entregando a mí en su totalidad,
y algunas pequeñas cosas de informática... Es una unidad el complejo. Lo
que habría que ver es el Capítulo VI como una unidad del complejo de la
Moncloa, y haremos el desglose. Lo mismo le digo en relación con
publicaciones. Sobre el «BOE» de Manoteras, también.

En el asunto de la red de comunicaciones especiales y la justificación de
las reposiciones en la malla B, lo hago llegar directamente a la
Presidencia, por el carácter confidencial que este tipo de inversiones
tiene.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Voy a dar la palabra al señor
Cisneros por dos razones: una subjetiva, supongo que ha quedado
satisfecho, lo he visto por su sonrisa y el sentido relajado e incluso la
postura relajada que tenía durante la intervención del señor Sequeira;
supongo que ha quedado satisfecho, y en aquello que no, se le enviará por
escrito y yo, en este sentido, ruego que el señor Sequeira, el señor
Cisneros y nuestro Letrado secretario se pongan en contacto al finalizar
la Comisión, para que no quede ninguna cuestión pendiente de las que S.

S. pretendía. Y otra, por una razón objetiva, tenemos muy poco tiempo.

Supongo que la nueva intervención del señor Cisneros será relampagueante,
si es que existe.




El señor CISNEROS LABORDA: Existe, aunque sólo sea para salir al paso de
la temeraria interpretación de la Presidencia sobre el nivel de
satisfacción, que puede ser derivado exclusivamente de la amistad con el
señor Subsecretario o de cordialidad natural del Diputado, porque
ciertamente el señor Subsecretario ha debido asumir un importante cúmulo
de compromisos de remisión informativa complementaria o desagregada que
justificaría con creces algunas de las inquietudes que por parte de este
Diputado se han manifestado respecto al presupuesto de estos servicios.

Ciertamente, sí hay una coincidencia sustancial, máxime cuando se nos ha
reconocido, por parte del señor Subsecretario, algunos errores técnicos
en los anexos de inversión de programación plurianual del período
1996/98, que han podido ser causa de algunas dificultades de
interpretación o de alguna apariencia de desviaciones.

Señor Sequeira, le agradezco muchísimo la información sobre los costes de
la Presidencia de la Unión Europea de griegos y alemanes, porque viene a
dar absolutamente la razón a los peores temores, no digo temores que se
verifiquen o no se verifiquen, pero ciertamente que un país como Grecia,
con sus dificultades y con sus parece que insalvables limitaciones para
garantizar hasta un proceso electoral municipal medianamente decoroso en
la propia capital de la República, se dispare en las atenciones de la
Presidencia de la Unión Europea a 8.095 millones de pesetas me parece
absolutamente escandaloso, impropio; en definitiva, de un cierto complejo
en el que no querría que las instituciones de nuestro Estado incurrieran
de manera alguna en el desempeño de esa Presidencia rotativa periódica.

Convendrá conmigo en que, sea cual sea su nivel de responsabilidad
respecto a la gestión de la inversión, para poder evaluar seriamente y
poder someter a un análisis crítico suficiente y solvente, sería bueno
que las inversiones de ordenación del recinto de la Moncloa --sea en un
servicio, sea en otro-- aparezcan de una forma definitiva y estable en
alguno de ellos y, en tanto no sea así, no se podrán alejar esas malas
interpretaciones respecto a la intención que anima el baile de la
aparición en un presupuesto en un sitio o en otro.

En ningún caso pretendía aclaración alguna sobre la red de comunicaciones
especiales que vulnerase o pusiera en riesgo su naturaleza secreta.

Simplemente, deseaba conocer alguna mínima información de un incremento,
de una duplicación de coste, de 627 a 1.250 millones de pesetas.

Comparto el proyecto informativo de la Agencia Efe, y no dudo que sea
mucho más significativo el de France Press o el de algunas otras
entidades informativas de bandera similares o paralelas a nuestra Agencia
Efe. A mí no me sale el 39; me sale el 43, don Fernando. La diferencia
tampoco es extraordinariamente significativa. En todo caso, que una
empresa que está en el mercado, que tiene las cualificaciones y
posibilidades potenciales del mercado derivadas del manejo como
herramienta de trabajo de un instrumento tan privilegiado como es el
instrumento idiomático del castellano, dependa, sea en un 39 o sea en un
43 por ciento, en todas sus ventas de este contrato de asistencia técnica
al sector público o al Estado, me parece inquietante; creo que revela una
cierta fragilidad productiva, y es justamente por compartir el proyecto y
no por discrepar de él por lo que lo hemos manifestado así.




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Mis comentarios respecto a Televisión, ciertamente no eran adjetivos;
eran estrictamente datos y, como tales, poco susceptibles de discusión.

Nada más, señor Subsecretario. Quedamos a la espera de esas aclaraciones.

Efectivamente, hay ese esfuerzo en el Patrimonio al que usted se refería,
el del 32,7 por ciento. Pero cuando vemos después la utilización, parece
que de obras nuevas, seguridad, nuevas adquisiciones, hasta tal punto
absorben este 32,7 que la cifras específicamente destinadas a
restauración disminuyen en un 25 por ciento. Ese es el contraste que
quería poner de manifiesto.

Quedamos a la espera y plenamente satisfechos de nuestra coincidencia en
los juicios respecto al «Boletín Oficial del Estado». Permítame decirle,
sin embargo, por acabar con un tono de humor, que no deja de ser
sorprendente que tras las largas paseatas universales de la señora
Salanueva en busca de la rotativa, hayamos llegado a octubre de 1994 con
la convicción de que no existía en el mercado.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Aunque me parece imposible
disipar los temores que tiene el señor Cisneros, en cuanto que son
perenne condición humana, pienso que si hay alguna posibilidad de hacerlo
de nuevo, tiene la palabra el señor Sequeira para tratar de aliviarlos,
al menos.




El señor SUBSECRETARIO DEL MINISTERIO DE LA PRESIDENCIA (Sequeira de
Fuentes): Me voy a acoger al comentario final sobre el tema de la
rotativa para no confundir. Estamos hablando de una rotativa para el
nuevo edificio. Lo que ha llamado las largas caminatas de la señora
Salanueva, no lo comparto, puesto que fui yo quien puso en conocimiento
del ministerio fiscal las actividades para que se valoraran, porque no me
correspondía a mí hacerlo. Lo digo porque el tipo de rotativa que se
buscaba entonces no es el de ahora. Era para el anterior edificio. El
gasto de la rotativa ha exigido incluso este año obras de reparación. No
tiene nada que ver el tipo de rotativa del nuevo edificio.

Respecto al tema de las inversiones de patrimonio, las tengo aquí y se
las voy a dar. Me las han dado esta mañana.

El tema de la presidencia europea lo he vivido muy de cerca, tengo una
cierta responsabilidad, aparte de que esté en mi sección, porque formo
parte del comité organizador. Le confieso que cuando he visto
comparativamente el tipo de actividades que va a tener que desarrollar la
presidencia española, con la que ha tenido que desarrollar la presidencia
alemana, son muchos más Consejos y muchas más actividades, y estoy
seriamente preocupado de que con ese presupuesto podamos llegar.

Hay que señalar que hemos tenido un contrato muy beneficioso en Madrid,
que lo hemos negociado. Eso va a permitir que nos movamos en esos
parámetros presupuestarios. Si se hubieran movido las autoridades
municipales en un estricto precio de mercado --aunque ellos vayan a
capitalizarlo en términos de publicidad--, nosotros no podríamos llegar,
por los costes de los edificios. Lo he negociado yo personalmente. Lo que
pasa es que han valorado ellos, y nosotros también, la publicidad que va
suponer para el Ayuntamiento propietario de esos locales, y le aseguro
que en precios de mercado y con ese presupuesto vamos absolutamente
ajustados. Si nos siguen cargando con más cosas de la UEO, etcétera, en
esas fechas, no vamos a poder.

El presupuesto está hecho por un diplomático que conoce muy bien el mundo
de las conferencias. Cuando me enseña el presupuesto --yo en ese terreno
no me muevo-- creo que lo ha cuantificado de tal manera, con tal grado de
detalle y con tal ajuste, que no sé si esos precios van a estar en el año
1995, se lo aseguro. Es un ejercicio de minuciosidad y de rigor el
«dossier», que se lo voy a enviar. Vamos a intentar mantenernos, pero hay
que reducir almuerzos, reuniones, conferencias, todo, para llegar a ese
presupuesto, moviéndonos en una dignidad absoluta, pero le aseguro, señor
Cisneros, que va a ver con qué rigor presupuestario se va a intentar
mover la presidencia europea.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Muchas gracias, señor Sequeira.

Con esta llamada casi inevitable de austeridad que se preconiza,
terminamos su comparecencia.




--DEL SEÑOR DIRECTOR DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES SOCIOLOGICAS (ARANGO
VILA-BELDA). A SOLICITUD DE LOS GRUPOS MIXTO-UV (número de expediente
212/000984) Y POPULAR (número de expediente 212/001104).




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Iniciamos la siguiente
comparecencia, con la presencia del señor director del Centro de
Investigaciones Sociológicas, señor Arango.

Por parte de uno de los grupos que ha pedido la comparecencia, el Grupo
Popular, tiene la palabra a señora Becerril.




La señora BECERRIL BUSTAMANTE: El presupuesto del Centro de
Investigaciones Sociológicas, presidido por el señor Arango, tiene un
presupuesto para el ejercicio de 1995 muy similar en su cuantía total a
la del año anterior, con un levísimo incremento, si bien dentro del mismo
hay una distribución de las asignaciones interesante de estudiar y
analizar, y para mí en este momento interesante desde el punto de vista
de merecer alguna información por parte del Presidente del Centro. A
continuación voy a pedirle al señor Arango que nos aclare algunas de las
asignaciones que se hacen este año dentro del Presupuesto.

Recordará el señor Arango que el año pasado discutimos sobre la subida de
sueldo y, según nuestras informaciones, nos salía que la tenía sólo el
único alto cargo que había en el Centro. El señor Arango decía que al
alto cargo no se le subía el sueldo y yo mantenía que se le subía
ligeramente, pero que se le subía. Este año sí se le sube



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claramente un 2,5 y estoy segura de que este año será consciente el
presidente que así es. Este año hay, además, un aumento importante de la
subida de la Seguridad Social. El año pasado era insuficiente, lo
reconocía el presidente, lo que se asignaba para la Seguridad Social. Sin
embargo parece que este año se pasan y suben un 9 por ciento la
asignación al epígrafe de la Seguridad Social. Es posible que sea para
compensar algún déficit anterior o algún arrastre de deuda de la
Seguridad Social que pueda tener el Centro.

También nos ha llamado la atención un aumento importante --no me parece
mal, pero quisiera saber a qué se debe-- en el plan de formación de
personal del Centro. Se duplica la cuantía asignada a formación de
personal. Nos parece que merece una información, por lo menos sobre el
plan de formación que van a recibir las personas que trabajan en el
Centro para mejorar su preparación.

En el Capítulo II, una de las cosas que nos llama la atención es el
importante aumento para arrendamientos, mobiliario y enseres. Hay una
subida muy grande, un 200 por ciento, con respecto al año anterior. ¿A
qué se debe? El año pasado el señor Arango dijo, hablando del mobiliario,
de los enseres y de alguna renovación, que era preciso, pero quitó
importancia a este tema y dijo que aquello era una cosa menor a la que él
no concedía demasiada importancia. Sin embargo, este año sí se le concede
mucha importancia.

Hay también una partida interesante, que es el material de oficina no
inventariable, que deben ser los bolígrafos, el papel, etcétera. Sube
muchísimo, más de un 200 por ciento, con respecto al año anterior. No sé
si el señor Arango sabe que debe estar comprando a un proveedor muy caro,
porque, si no, no podemos entender esta subida. Sin embargo, por otro
lado, es curioso que conceptos y partidas que van a tener que subir, como
por ejemplo, la de energía eléctrica o agua --porque estoy segura que el
Canal de Isabel II tendrá una previsión de subida este año--, están
exactamente igual. Son conceptos y cuantías que no varían para nada y,
sin embargo, como decía, el material de oficina no inventariable a mi
juicio se dispara.

Llegamos a un epígrafe muy importante para el Centro, al que se le dedica
aproximadamente un tercio del presupuesto total, que es el de los
estudios y trabajos técnicos que hace y encarga el Centro. El año pasado
también decía el señor Arango que de estos trabajos solamente un 10 por
ciento aproximadamente se encargan fuera y el resto se hacen dentro de la
casa. Bien, pues si esto es así también en este año, ¿por qué se ponen
426 millones bajo el epígrafe de trabajos realizados por otras empresas y
profesionales? ¿Por qué no se aclara esto y se pone en el lugar que le
corresponde en el presupuesto? Si son trabajos que realiza el propio
Centro de Investigaciones Sociológicas, no deben estar en el epígrafe de
trabajos realizados por otras empresas. En cualquier caso, como es una
cuantía importante, dado el presupuesto del Centro, me gustaría saber, si
puede el señor Arango responderme en este momento, cuáles son los
trabajos más importantes que van a encargar o van a realizar en el año
1995, si no todos, aquellos que el señor Arango considera más
importantes. Aparte de los que se hacen en el Centro ¿qué empresas, a qué
empresas se va a contratar? ¿Se está al habla con algunas empresas para
esos trabajos --los más importantes decía--? ¿Cuáles son?
Otra cuestión. Como parece que hay intención --se ve en el presupuesto--
de aumentar el número de trabajos que se hacen por concierto con otras
administraciones o para otras administraciones, o para otros organismos,
¿cuánto se va a ingresar por estos conceptos? Porque aquí no lo podemos
saber, pero es una manera de financiar también el Centro de
Investigaciones Sociológicas. Por tanto, es interesante saber los
ingresos que tiene previstos para el año 1995 por estos conceptos.

En relación a las inversiones --que son pequeñas, las del año pasado y
las de éste--, hay una cuestión que me llama la atención y es que las
previsiones que usted había hecho de los años 1994 a 1997 parece que
ahora se liquidan o se truncan. Se contemplan inversiones para el año
1995, concretamente para dotación de fondos bibliográficos 4.430, y
desaparecen las previsiones para los años 1996 y 1997. ¿Por qué ese
cambio de política si ustedes habían hecho lo que llamaban una
programación plurianual?
En relación a la memoria de objetivos que usted plantea, yo quiero
decirle una cosa. Supongo que no estaremos de acuerdo, porque me parece
que el año pasado tampoco lo estuvimos, porque no nos salen o no nos
cuadran los números. Tenemos discrepancias, pero yo veo una cosa. En
primer lugar, en relación con la memoria de objetivos, una de las cosas
que me salta a la vista es que no coinciden los datos que ustedes nos dan
este año con relación a 1994 con sus previsiones para 1994. Cuando el año
pasado nos entregan la memoria de objetivos nos dan un total de trabajos,
de encuestas, sondeos y estudios que ascendían a la cantidad de 85. Este
año, al decirnos lo que se ha hecho, aparece el número de 61. Por tanto,
menos de lo que ustedes tenían previsto. Eso en relación al pasado. En
relación al futuro, al año 1995, hay una ligera disminución del número de
trabajos y encuestas que ustedes tienen previstas. El año pasado dicen
que se han hecho 61, según esta documentación, y este año tienen una
previsión de 60. Es difícil, por tanto, guiarse por la memoria que
ustedes presentan, porque la verdad es que no se cumple.

Después de escuchar al señor Arango, yo podré dar mi impresión general,
pero antes de dar una impresión breve sobre el presupuesto quisiera tener
la ocasión o posibilidad de escuchar alguna respuesta a las cuestiones o
interrogantes que he formulado. (El señor Presidente ocupa la
Presidencia.)



El señor PRESIDENTE: Señor Arango, tiene la palabra.




El señor DIRECTOR DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES SOCIOLOGICAS (Arango
Vila-Belda): Señora Diputada, trataré de la mejor manera posible y con la
mayor brevedad de responder a sus demandas en la medida de los posibles.

A las que no pueda, con mucho gusto trataré de remitirle la información
pertinente por escrito.

Le agradezco mucho la referencia a la subida de la retribución del alto
cargo del año pasado. A posteriori, después de esta comparecencia,
descubrí que se trataba de un



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trienio. Dado que tengo la condición de funcionario público, durante ese
tiempo había perfeccionado un trienio, como se dice en el lenguaje
administrativo, y ésa es la variación que se reflejaba en los
presupuestos.

Por lo que se refiere al aumento de asignaciones a la Seguridad Social,
debo confesarle mi ignorancia al respecto y ofrecerme a enviárselo por
escrito. En los datos que se me han proporcionado, en parte se debe a los
aumentos salariales previstos para este año para la retribución del
personal del Centro, pero efectivamente hay alguna holgura adicional que,
supongo, responderá a razones técnico-presupuestarias que en este momento
no se me alcanzan pero que trataré de averiguar.

Lo mismo respecto a los aumentos en cuantías de material de oficina no
inventariable. Estoy seguro de que hay alguna razón convincente. Puede
tener que ver con mejoras técnicas que estamos llevando a cabo en el
marco de las acciones de modernización del Centro y que pueden suponer,
por ejemplo, que algunas publicaciones que antes eran realizadas
externamente por imprentas ajenas son ahora realizadas por nosotros,
concretamente una nueva colección denominada «Opiniones y actitudes», de
la que se hace una tirada de varios centenares de ejemplares en cada caso
y que son editados en el propio Centro, lo que supone la adquisición de
carpetas, gusanillos, etcétera. Eso supongo que puede tener que ver con
la explicación de esta subida, como igualmente lo tiene el aumento de la
partida para arrendamiento de inmobiliario y enseres. Fundamentalmente se
explica, aunque trataré de ampliar y precisar más la información, por
arrendamientos adicionales de máquinas fotocopiadoras y fundamentalmente
de una de gran potencia alquilada a la casa Ranxerox, que nos permite
editar a nosotros mismos los cuestionarios de todas las encuestas que
realiza el Centro y ahorrar una cuantía considerable en millones, dado
que antes eran impresos por imprentas del mercado. Al hacerlo nosotros
mismos se reduce considerablemente el gasto en imprenta y aumenta en una
cuantía mucho menor el gasto en arrendamiento de mobiliario y enseres.

La partida fundamental para el Centro de Investigaciones Sociológicas, la
más importante de todas, el concepto 227.06, estudios y trabajos
técnicos, para el que está presupuestada una cantidad de 426 millones de
pesetas en números redondos, lo que supone 20 millones de pesetas menos
que en el ejercicio actual, incluye todos los trabajos realizados o de
los que se responsabiliza el Centro de Investigaciones Sociológicas,
tanto los que realiza con su propia red de campo, como los que encarga a
empresas del mercado. Estos últimos en ningún caso superan el 10 por
ciento. En el ejercicio de 1994 han sido siete las encuestas realizadas
por encargo a institutos o empresas del sector. Puedo proporcionarle
ahora mismo los nombres de las empresas a las que se han encargado: Data,
Metra 6, Sofemasa, Data Sampling, Eco Consulting, Intercampo, Inmark y
Luis Martín de Dios consultores. No puedo proporcionarle la misma
información para el año próximo porque no se planifica con antelación
cuáles van a ser las encuestas, los estudios que se van a encargar a
empresas el año próximo y, menos aún, a qué empresas. Desde luego, de la
memoria de los ejercicios pasados puede comprobarse que hay una notable
diversidad y pluralidad y que, en general, se acude siempre a las
empresas más reputadas en el mercado, sin ningún tipo de concentración.

Las memorias presupuestarias se elaboran en fechas bastante tempranas, en
el mes de abril del año anterior a la realización. Dada la naturaleza de
nuestra actividad y de nuestro trabajo, no es posible prever con tanta
antelación cuáles van a ser los estudios que vamos a necesitar encargar a
empresas externas y cuáles, no. De modo que, en nuestro caso, las
memorias presupuestarias tienen un cierto carácter indicativo,
aproximativo y puede haber diferencias entre las previsiones indicativas
que elaboramos en el primer semestre del año anterior y las que luego se
producen. Depende, entre otras cosas, del tamaño de las encuestas el que
el número de éstas varíe. Por ejemplo, algunos años se realizan lo que se
denominan habitualmente macroencuestas, que suelen ser encuestas
conformadas por 17 subcomponentes, correspondientes a otras tantas
comunidades autónomas, con muestras independientes que pueden
contabilizarse como una sola o como 17 diferentes y con el mismo trabajo
puede resultar una variación considerable de la cifra total de encuestas.

Respecto a los ingresos previstos para el año próximo por la realización
de encuestas por convenio, debo reiterar lo dicho hasta el momento: que
tampoco se puede saber con antelación, porque ello resulta de demandas
que no suelen llegar al centro con tanto tiempo. Son demandas de otros
departamentos ministeriales, de comunidades autónomas o de otros órganos
de administraciones públicas y normalmente se formulan con mucha menos
antelación. Por ello nuestra previsión, puramente indicativa, es que
vamos a obtener ingresos semejantes a los obtenidos este año, en torno a
70 millones de pesetas, por la realización de estos estudios más la venta
de nuestras publicaciones, etcétera, a través de la vía de los convenios.

Por lo que se refiere a la previsión de las inversiones en fondos
bibliográficos, parece que hay una errata en la memoria. Se trata de
4.430.000 pesetas para adquisición de fondos bibliográficos para nuestra
biblioteca. Ignoro por qué no figura la misma suma en los años
siguientes, pero nuestra intención es seguir adquiriendo libros para la
biblioteca todos los años en una cuantía semejante. Solicitaré esa
información y trataré de subsanar el posible error que pueda existir,
pero aseguro que nuestra intención es mantener un programa de
adquisiciones limitado, modesto y razonable, pero continuo.

Insisto en que no resulta posible la previsión exacta del número de
encuestas que se realizan cada año, por lo que las cifras de la memoria
en esta materia tienen un valor indicativo. El hecho de que preveamos un
ligero aumento el año que viene se debe fundamentalmente a la celebración
de elecciones municipales y autonómicas, que por sí mismas determinarán
un ligero aumento del número total de encuestas. Lamento no poder ser más
preciso en este momento, aunque con mucho gusto remitiré a S. S. las
informaciones respecto a las preguntas que no he podido contestar con
mayor precisión.




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El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra la señora Becerril.




La señora BECERRIL BUSTAMANTE: Tras escuchar al señor Arango quiero
manifestar que este centro, que siempre se valora como un gran centro de
investigación y de ciencia, merecería un presupuesto un poquito más
ajustado, más riguroso. El año pasado pasó lo mismo; usted mismo confesó
que había partidas que no estaban ajustadas, que eran inferiores a las
necesidades, que había sobrado el año anterior, y hubo que hacer un
artificio presupuestario en algún capítulo. Yo dudo de que el presupuesto
de este año lo haya supervisado usted; a lo mejor no ha tenido tiempo, no
ha podido, porque parece como si les hubieran dicho: la cuantía total son
1.400 millones, distribúyanlo. Y un poco a boleo lo han ido distribuyendo
sin más. Calificándolo de manera benévola, me parece un presupuesto muy
poco riguroso y hecho con enorme descuido. Si esto es así en un
presupuesto pequeño, qué no será en presupuestos grandes.

También quiero decirle que la proposición de ley que está tramitándose en
el Congreso y debe haber concluido en el Senado --me parece recordar que
se inició en el Senado--, en virtud de la cual el Centro de
Investigaciones Sociológicas llegaría a tener una mayor vinculación a las
Cortes Generales y las Cortes recibirían una memoria anual de las
actividades y previsiones del centro para el ejercicio siguiente, sigue
siendo muy necesaria y conveniente, porque tendríamos una mayor
información, un mayor seguimiento para el bien de todos los partidos
políticos, de todos los que representamos a la nación española, que
tendríamos un más puntual conocimiento de la realidad social, de la
realidad sociológica de nuestro país.

Señor Arango, recordará usted que en alguna comparecencia hemos discutido
sobre estos aspectos. Me parece que por encargo del Plan Nacional sobre
Drogas, ustedes hicieron una macroencuesta sobre la droga --lo digo
porque ha hecho usted referencia a la importancia y a cómo funcionan las
macroencuestas--, que iniciaban en noviembre del año pasado, si mal no
recuerdo. Pues bien, unos meses después, en el mes de marzo del año 1994,
yo les solicité, por el conducto reglamentario, documentación acerca de
esta encuesta, y a la fecha de hoy lo que he recibido como Diputada sobre
esa encuesta no son más que unos pocos folios, muy pocos, de un trabajo
realizado en el año 1992, sobre la droga. Ahora que el Delegado del Plan
Nacional ha hecho unas manifestaciones no sólo polémicas, sino
contradictorias con lo que el Gobierno venía diciendo y con lo que la
mayoría de los grupos pensamos en esta Cámara, sería interesante que
nosotros hubiéramos tenido ya, hace meses, el resultado de esta
macroencuesta. Me parece que esto es obvio; que este centro debería
proporcionar con más agilidad y fluidez, si no todos, gran parte de los
trabajos que hace con cargo, como estamos viendo, a los Presupuestos
Generales del Estado. Todos nos beneficiaríamos de ello y utilizaríamos
esa información que, al final, debemos poner al servicio de todos los
españoles.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Director.




El señor DIRECTOR DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES SOCIOLOGICAS (Arango
Vila-Belda): Insisto en que con mucho gusto proporcionaré a la señora
Diputada la información más precisa de que disponga respecto de las
cuestiones por las que se ha interesado.

Me gustaría añadir que el presupuesto del Centro de Investigaciones
Sociológicas es, a mi juicio, modesto, suma 921 millones de pesetas, no
1.400 y pico, como he leído; cantidad exactamente igual a la del año
pasado, con un aumento de tres millones solamente, y que es elaborado con
el mayor esmero por parte del personal de la casa. Supone variaciones
mínimas en relación con el presupuesto del año pasado, porque básicamente
se nos ha constreñido al mantenimiento, en general --con alguna pequeña
reducción en algún caso--, de las cifras de este mismo ejercicio, y que
es administrado con el mayor cuidado, lo que da un resultado de ahorros
anuales de cierta importancia. Tanto el año pasado como éste hemos
ahorrado 130 millones de pesetas en un presupuesto de 921 millones, lo
que, unido a la autofinanciación que podamos conseguir, supone algo así
como el 20 por ciento del total de presupuesto, que es sufragado por los
remanentes del CIS más los ingresos derivados de los servicios que
presta.

Por lo que respecta a la encuesta sobre drogas, toxicomanías y consumo de
sustancias estupefacientes, fue realizada por convenio, por encargo del
Plan Nacional sobre Drogas. La legislación vigente establece que las
encuestas que se realizan por convenio pertenecen al órgano que las
encarga por el plazo de un año, transcurrido el cual ingresan en el banco
de datos del CIS, donde están a disposición de quien quiera solicitarlas
de acuerdo con la normativa vigente. Entiendo que en este caso no
corresponde al Centro de Investigaciones Sociológicas, porque legalmente
no podría hacerlo, proporcionar los resultados de ese estudio, pues
pertenece legalmente a quien lo ha encargado, que es el Plan Nacional
sobre Drogas.

Me permito insistir al respecto que los estudios del CIS son remitidos al
Gobierno e ingresan en su banco de datos una vez se han realizado las
operaciones técnicas de verificación y anonimización que están previstas
en la legislación vigente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Arango.




--DEL DIRECTOR GENERAL DE RADIOTELEVISION ESPAÑOLA (GARCIA CANDAU). A
SOLICITUD DE LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS VASCO-PNV (número de expediente
212/000952), MIXTO-UV (número de expediente 212/000986) POPULAR; (número
de expedientes 212/001114 y 212/001115); IZQUIERDA UNIDA-INICIATIVA PER
CATALUNYA (número de expediente 212/001174).




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El señor PRESIDENTE: Terminada la comparecencia del Director del Centro
de Investigaciones Sociológicas, comenzamos la comparecencia del Director
General de Radiotelevisión Española. (Pausa.)
Señoras y señores Diputados, la comparecencia del Director General de
Radiotelevisión Española ha sido solicitada por el Grupo Parlamentario
Popular. Aun cuando la había dirigido al Secretario General, la Mesa y
los portavoces decidieron, de acuerdo con las normas internas de la
Comisión, que fuera remitida al Director General. También ha sido
solicitada por el Grupo Parlamentario Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya, el Grupo Parlamentario Vasco y el Grupo Parlamentario Mixto.

En primer lugar y en nombre del Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra la señora Mato.




La señora MATO ADROVER: En primer lugar, señorías, quiero anticipar que
mi Grupo tiene más de 150 cuestiones presupuestarias que plantear al
Director General y en este sentido le trasladaremos, con el permiso de la
Presidencia, una relación de las preguntas, con objeto de no tener que
leerlas todas para que si es posible, como ha ocurrido en otras
ocasiones, nos sean contestadas por escrito.

Solicito también la benevolencia de la Presidencia porque son muchos los
asuntos que tenemos que discutir en un presupuesto de cientos de miles de
millones de pesetas en sólo una empresa pública. A cambio, yo me
comprometo a ser todo lo escueta y breve que me sea posible.

Asistimos hoy a la comparecencia presupuestaria del Director General de
Radiotelevisión Española, de un Director General que ha dirigido este
Ente Público desde el año 1991 hasta hoy, es decir, octubre de 1994.

Asistimos a esta comparecencia presupuestaria con pocas esperanzas ya
que, desgraciadamente, las cuentas que reflejan su gestión son
meridianamente claras. Fíjense que en el año 1990 Radiotelevisión
Española tenía un presupuesto de 187.000 millones de pesetas y unos
ingresos por publicidad de casi 160.000 millones de pesetas. Ni una sola
peseta procedía de subvenciones del Estado y, además, finalizaron su
ejercicio sin una sola peseta de pérdidas. Comienza la gestión del señor
García Candau y nos lleva a los presupuestos que hoy debatimos.

Presupuesto que se nos presenta para 1995, 188.000 millones de pesetas de
los cuales, la principal partida de ingresos son las pérdidas. La
principal partida de los ingresos de Radiotelevisión para 1995 es la
partida de pérdidas con 90.000 millones de pesetas. Después, vienen los
ingresos de publicidad con 71.000 millones de pesetas. También tenemos,
por supuesto, una subvención del Estado que este año llega hasta los
límites de 116.000 millones de pesetas, si sumamos la aportación de
capital (ya sé que al Director General no le gusta mucho sumar algunos
términos, pero, al fin y al cabo, es dinero que sale del Estado 90.000
millones de aportaciones de capital), y 26.000 millones de subvención
para explotación. Al final, aportación del Estado de 116.000 millones de
pesetas, y, eso sí, mantenemos una cifra de acreedores prevista de
331.000 millones de pesetas. Esa es la diferencia de la gestión del año
1990, cero pérdidas, cero subvenciones, al año 1995 que nos encontramos
con este presupuesto.

En cuatro años de gestión del actual Director General, como decía, de no
recibir ninguna subvención se ha pasado a acumular durante estos años más
de 206.000 millones de pesetas y tenemos también unas pérdidas acumuladas
de más de 265.000 millones de pesetas. Estoy dando, señor Director
General, datos contenidos en los Presupuestos Generales del Estado, que
usted nos facilita año tras año.

Señorías, esta Cámara todos los años tiene que dar el visto bueno a unos
presupuestos que deben analizarse desde varias perspectivas. En primer
lugar, es importante y es necesario saber si estos presupuestos responden
a la realidad o se trata de unos presupuestos falsos; si, al final, se
ingresa lo que se dice que se va a ingresar y se gasta lo que se dice que
se va a gastar.

Nuestra experiencia, desde que comenzó su gestión --y ésa es su
responsabilidad y la de su equipo directivo, señor García Candau-- es que
siempre ingresan menos de lo que presupuestan y siempre gastan más de lo
que tienen previsto. Y aquí le planteamos la segunda pregunta básica para
esta comparecencia presupuestaria. ¿Nos podría decir cuáles han sido las
bases y los cálculos que ustedes han utilizado para decidir la cifra de
ingresos para estos presupuestos? Hago esta pregunta porque estamos
convencidos de que los presupuestos que aprueba esta Cámara nada tienen
que ver con los presupuestos que después se ejecutan. Y lo que es más
grave, además, señorías, es que la partida de pérdidas que nos presentan
siempre se multiplica por dos o por tres en cada ejercicio
presupuestario.

Estoy hablando de cifras presupuestadas; estoy hablando de pérdidas de
más de 265.000 millones de pesetas. Digo cifras presupuestadas porque
creemos que esa cifra de pérdidas acumuladas es falsa, ya que, con toda
seguridad, las pérdidas para 1994 y 1995 --y ahora va la pregunta-- eran
muy superiores a las presupuestadas.

Señorías, para hacer esta declaración nos basamos en los datos que han
facilitado sobre la ejecución presupuestaria del año 1993. En esta
ocasión, en esta ejecución presupuestaria todos sabemos que en el año
1993 las pérdidas previstas de Radiotelevisión Española eran 47.800
millones de pesetas. Las pérdidas reales, sin embargo, supusieron 95.200
millones de pesetas, 47.000 millones de pérdidas más de lo previsto. El
señor García Candau preveía para 1993 unas pérdidas de 47.000 millones;
recibió una subvención del Estado de 31.000, que por cierto no estaba
presupuestada, y aún así perdió otros 47.000 millones de pesetas. En el
año 1994, el presupuesto de pérdidas era de 79.000 millones de pesetas.

¿Podría decirnos a estas alturas cuál es la previsión de pérdidas para
finales de este año, teniendo en cuenta que, según la previsión de
cuentas facilitada a julio de 1994, se encontraba ejecutado casi el 70
por ciento del presupuesto de gastos, fundamentalmente de la partida de
compras, y, sin embargo, sólo el 40 por ciento de la partida de ingresos?
¿Podría decirnos también cuál es la previsión de esas partidas para
finales de 1994, si a mitad de año ya se había gastado el 70 por ciento y
sólo se había ingresado el 40 por ciento? ¿Podría decirnos cuál es la
previsión de resultados, antes de subvenciones e impuestos, del ejercicio
económico de 1994?



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Vamos al año 1995 y finalizo el apartado de las pérdidas. Está previsto
en el presupuesto más de 90.000 millones de pesetas de pérdidas. Esto
suponiendo, como decía, que se mantenga el presupuesto de 1994 y que no
se incrementen las desviaciones que han existido en el año 1993. También
nos gustaría saber --se lo pregunto al señor Director General-- si ha
elaborado ya este presupuesto teniendo en cuenta las posibles y
previsibles desviaciones que se van a encontrar en el presupuesto de
1993, porque, de no ser así, lógicamente se agravará la situación
económica de Radiotelevisión Española.

He hablado de pérdidas y, antes de pasar al apartado siguiente, tengo que
hablar obligatoriamente de ingresos, aunque sea brevemente. Nos gustaría
saber cuáles son los motivos para la disminución de los ingresos para
estos presupuestos del año 1995 y qué piensa hacer para conseguir
mantener el nivel de ingresos que usted prevé, porque, a pesar de que
usted lo ha reducido, mucho nos tememos que ni siquiera pueda alcanzar
ese nivel de ingresos que tiene previsto, que este año son 71.000
millones de pesetas. Señor Presidente, señoras y señores Diputados, estos
datos nos resultan esenciales para poder analizar este presupuesto,
porque creemos que es un asunto grave que el Parlamento apruebe un
presupuesto que está sujeto a permanentes incumplimientos.

Decía al principio de esta intervención que acudíamos a este debate con
pocas esperanzas, porque la verdad es que las cuentas de Radiotelevisión
Española nunca están bastante claras. Además, sabemos que después de
celebrado el mismo, y una vez que este presupuesto se apruebe por esta
Cámara, el Director General decidirá los presupuestos reales en los
despachos de Radiotelevisión Española al margen de lo que aquí se ha
discutido.

Pasemos a hablar de otro incumplimiento presupuestario, si cabe, más
grave que el anterior. Me estoy refiriendo al plan de futuro de
Radiotelevisión Española. ¿Estos presupuestos se enmarcan dentro de un
plan de futuro? ¿Responden a un plan o responden simplemente a una
política de parcheo anual? ¿Son acaso unos presupuestos para ir tirando o
ya existen? Dígame si existen algunas partidas que ponen en marcha el
plan de viabilidad. Si existen, nos gustaría saber quién ha aprobado ese
plan y dónde está.

En el debate presupuestario celebrado por estas mismas fechas hace ya un
año se hablaba (mejor dicho, usted hablaba) de un plan estratégico que
iba a suponer grandes recortes económicos. ¿Cuáles han sido esos
recortes? ¿Dónde está ese plan? ¿Es ese mismo plan el que usted
mencionaba en esa fecha, al que usted se refería, el que se va a aplicar
para 1995? ¿Todas las medidas del plan se han basado en la reducción de
plantilla o el Director General tiene alguna otra medida más que no sea
reducción de plantilla para superar la situación económica de
Radiotelevisión Española? Díganos, señor Director General, cuáles son las
razones por las que no se ha culminado la elaboración de un plan de
futuro para Radiotelevisión Española. Qué medidas y qué repercusiones
económicas va a tener ese plan para estos presupuestos. En qué fecha
vamos a poder conocerlo.

Hace algunos meses, casi un año, el señor Director General decía que el
inconveniente para no presentar el plan de futuro para Radiotelevisión
Española eran las agendas de los presidentes de las comunidades autónomas
que le impedían poder decidir el futuro y lo que se pensaba hacer con los
centros territoriales, que son una parte importante del plan de futuro de
Radiotelevisión Española. Dando por hecho que, con mucho esfuerzo, el
Director General habrá conseguido ya solucionar los problemas de agenda
en un año, nos gustaría saber cuáles son ahora los inconvenientes por los
que todavía no se ha redactado completamente un plan de viabilidad para
Radiotelevisión Española.

También nos gustaría saber cuál va a ser el futuro de los centros
territoriales. ¿Podría decirnos el señor Director cuál ha sido el coste
de los centros para 1994? ¿Podría decirnos también cuál va a ser el coste
que tiene previsto para 1995? ¿Va a potenciar su labor informativa de
cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales o la información
se dará básicamente centralizada a nivel nacional? ¿Qué coste
presupuestario tendrá esa operación, tanto en un caso como en el otro?
¿Se encuentra contemplado en los presupuestos ese incremento de actividad
de los centros territoriales y, si se encuentra contemplado, en qué
partidas?
Señoras y señores diputados, me detengo en este tema un momento porque,
como todos recordaremos, en 1993 el Director General de Radiotelevisión
Española tuvo que gastar más de 26.000 millones de pesetas al margen de
lo presupuestado porque (así lo justificaban ellos) el año 1993 era un
año electoral y era preciso, por razones políticas y para mantener la
audiencia, incrementar un poco la dotación presupuestaria de
Radiotelevisión Española. Al margen de que, como el señor Director
General sabe, todos los años son años electorales, porque no hay un solo
año que no lo haya sido desde 1993, en 1995 nos vamos a encontrar con
unas elecciones nacionales, unas elecciones municipales en toda España y
unas elecciones autonómicas en trece comunidades autónomas. Estas
elecciones serán importantes para todos y, sobre todo, para el actual
Partido en el Gobierno. Por eso nos gustaría saber si, como en el año
1993, Radiotelevisión Española va a necesitar incrementar su presupuesto
para intentar mantener la audiencia por razones políticas, o si el
Director General ya ha pensado en ello y ya ha incluido esa partida
política correspondiente, en cuyo caso también nos gustaría saber en qué
parte del presupuesto se encuentra contemplada.

A continuación, es obligado hablar del contrato-programa, que, al
parecer, continúa vigente y gracias a ello Radiotelevisión Española sigue
recibiendo este año una aportación de miles de millones de pesetas por
parte del Estado. Los presupuestos de Radiotelevisión Española están en
gran medida vinculados a un contrato-programa, y por ello surge la
siguiente pregunta: ¿responden estos presupuestos al contrato-programa?
Hace ahora un año, en esta misma Comisión, le preguntábamos al señor
García Candau si el Ministerio de Economía y Hacienda le iba a suspender
el contrato-programa. Con mayor motivo, hoy tenemos que volvérselo a
preguntar, y por eso le reitero la cuestión. La cláusula trece del
contrato-programa, como



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usted y SS. SS. conocen muy bien, prevé la revisión de éste cuando
circunstancias impidan el logro de los objetivos o el cumplimiento de los
compromisos del mismo. Pues bien, Radiotelevisión Española ha incumplido
todos y cada uno de los compromisos adquiridos al firmar el
contrato-programa. Estos compromisos tienen una repercusión inmediata y
directa en los presupuestos. Por ello, con el permiso de la Presidencia,
aunque muy brevemente, voy a detallar, cláusula por cláusula, los mismos
para que el señor Director General nos explique cuál es la situación para
1995. Me estoy refiriendo al ámbito estrictamente presupuestario, ya que,
como todos sabemos, el contrato-programa tiene por objeto regular las
relaciones financieras entre el Estado y el Ente Público.

La cláusula segunda del contrato-programa relata simplemente los
compromisos adquiridos, tanto por el Estado como por el Ente Público;
compromisos que, como he dicho antes, se cumplen puntualmente por parte
del Estado, se refieren a aportaciones económicas, y este año el Estado
aporta ni más ni menos que 116.000 millones a Radiotelevisión Española,
pero no se cumplen en ninguna de sus condiciones por Radiotelevisión
Española.

Cláusula tercera, objetivos económicos. Esta cláusula se refería a las
pérdidas, estaba vinculada al año 1993, que es cuando se firmó el
contrato-programa. Las pérdidas, antes de subvenciones e impuestos, no
deberían sobrepasar los 117.000 millones. Ya sabemos que superaron en ese
año los 127.000 millones de pesetas, pero no voy a insistir en la partida
de pérdidas referida al año 1993, me voy a referir al año 1995, porque la
previsión para este año, antes de subvenciones e impuestos, supone
206.000 millones de pesetas, o 116.000, si prefiere el señor Director
General dejar fuera los 90.000 millones de aportación de capital que
otorga el Estado a Radiotelevisión Española. Además, sabemos que las
desviaciones de 1993, que supusieron un cien por cien de desviación de
pérdidas, pueden ser iguales que las de este año 1994, con lo cual
suponemos que también esta cláusula se va a incumplir con creces, pues de
momento ya está incumplida y empezamos por encima de ella. Decía antes y
lo reitero ahora, porque no voy a extenderme más en el punto de las
pérdidas, que este año, por primera vez en los presupuestos que presenta
Radiotelevisión Española, las pérdidas son la primera partida de ingresos
de Radiotelevisión Española en el presupuesto de ingresos.

Cláusula cuarta del contrato-programa, objetivos de gestión y control.

¿Cuál es la política con respecto al control de gasto que reflejan estos
presupuestos para 1995? Señor Director General, la primera partida de
importancia dentro de estos presupuestos es la referida a
aprovisionamientos y servicios exteriores, con un total de 97.154
millones de pesetas, que supera con mucho la partida de personal, que
asciende a 62.794 millones de pesetas. El personal representa el 87 por
ciento del presupuesto de ingresos propios de Radiotelevisión Española.

¿Sabe qué porcentaje representan respecto a los propios ingresos las
partidas de aprovisionamiento y de servicios exteriores? Exactamente, el
135,74 por ciento. Lo que es más grave, y me voy a referir concretamente
a Televisión Española, ¿cómo es posible que crezca la partida de
aprovisionamientos, que pasa de 42.000 a 44.000 millones en Televisión
Española? ¿Cómo es posible que también crezca la partida de servicios
exteriores? Sin embargo, sí es posible, aunque disminuye poco, que la
partida de personal disminuya un poco en Televisión Española para el año
1995. ¿Es ésa una gestión austera y controlada, o simplemente usted está
basando la reducción de la gestión a costa del personal, sin tapar
ninguno de los otros agujeros que tiene pendientes?
¿Podría desglosarnos también la partida de gastos financieros? Nos
gustaría que nos pormenorizara los gastos en servicios exteriores, el
desglose de la partida de aprovisionamientos y cuáles son las distintas
subcuentas que componen esta partida. Una pregunta importante que no
hemos comentado: ¿Nos podría decir cuál es el impacto presupuestario que
va a tener el Hispasat? Porque parece que el documento de creación de
nuevas sociedades, cuya paternidad ustedes no admitían, al final era
bastante auténtico. Nos gustaría saber cuánto nos está costando esta
operación a todos los españoles y si van a crear o participar también en
una sociedad para entrar en el cable. Nos gustaría saber, si eso es
cierto, cuál va a ser el coste de esa operación.

En cuanto a gastos de producción, convendría que nos explicara cuál es la
evaluación de gastos de producción en los últimos ejercicios, desde 1993,
y la previsión para 1995, especificando la cuantía de la dotación
destinada para este fin y la distribución de los gastos de producción
para cada tipo de programas. Convendría, asimismo, que conociéramos la
valoración de las existencias de producción pendientes de emitir, tanto
el número de horas como valoración de las mismas y tipo de programa, ya
que sabemos que la auditoría interna de Radiotelevisión Española del año
1993 ofrece unas pérdidas de 2.000 millones de pesetas de existencias de
producción propia que están obsoletas y no se han podido utilizar.

Quería hacer una pequeña referencia a Televisión Española, y no voy a
insistir más en ello: cómo es posible que los gastos se hayan
incrementado en Televisión Española en casi mil millones de pesetas con
respecto a 1994. En Radio Nacional de España, sin embargo, se han
reducido un 13,5 por ciento, y el personal ha disminuido también en un 9
por ciento. En cuanto al Ente Público no consolidado, también se ha
incrementado la partida de sueldos y salarios en un 32,32 por ciento, y
nos gustaría que nos explicara los motivos de ese incremento.

Pasamos a la cláusula --por seguir el mismo orden-- quinta del
contrato-programa, recursos humanos. Hablamos de los gastos de personal.

¿Puede informarnos del expediente de regulación de empleo recientemente
finalizado? ¿Cree correcta la cantidad presupuestada en 1994 en concepto
de indemnizaciones, o se va a incrementar esa cifra? Si se va a
incrementar, ¿en qué cuantía? Nos gustaría saber si eso se va a reflejar,
puesto que no se refleja ya, en los presupuestos de 1995. Nos gustaría
saber a cuánto ha ascendido el coste de ese expediente, cuántos
directivos se han acogido al mismo, cuál ha sido el coste de esa
reducción de directivos y cuál es actualmente el número de directivos de
Radiotelevisión Española y el total de



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emolumentos que percibirán en 1995. Por otro lado, necesitaríamos conocer
cuál es el volumen óptimo de la plantilla y cuál es el volumen actual de
la plantilla de Radiotelevisión Española, y también si tiene prevista
alguna nueva regulación de empleo para 1995. Si tiene alguna, nos
gustaría saber si está presupuestada alguna cantidad para ello.

A nuestro Grupo le gustaría conocer si el Director General todavía piensa
que el principal problema de Radiotelevisión Española es la plantilla, el
personal, o a estas alturas imputa en algo las desviaciones y la
situación económica a su gestión y no solamente al personal de
Radiotelevisión Española. Por esto habría que preguntarle cuál es el
número de personal adscrito a cada una de las sociedades del Ente
Público, cuál es el volumen de personal en 1994 y la previsión para 1995,
y cuáles son las razones por las que se produce un incremento en el
crédito para sueldos y salarios en el Ente Público, como le he dicho
antes. Querríamos saber también si los créditos dotados para
indemnizaciones se agotan en 1994 y por qué hay una previsión tan baja
para 1995.

En cuanto al contrato de Seguridad Social a cargo de la empresa, en el
presupuesto consolidado del Grupo se produce una rebaja en el crédito
total. Sin embargo, se produce un incremento en la partida de sueldos y
salarios. Nos gustaría que nos explicara el porqué de este contrasentido.

Cláusula sexta del contrato-programa --ya quedan pocas--, plan
estratégico. Como ya me he referido antes a ello, sólo recordarles que el
contrato-programa requería un plan de futuro para Radiotelevisión
Española que correspondía a los años 1994/97. Señor García Candau, usted
ha hecho que Televisión Española pierda un año del plan de futuro, puesto
que estamos finalizando el año 1994 y todavía no hay plan de futuro. Ese
plan debería haber estado elaborado, según el contrato-programa, en
noviembre de 1993. Casi dos años después de la firma del
contrato-programa, en mayo de 1993, Radiotelevisión Española sigue sin
futuro, al menos sigue sin un plan que le asegure su futuro. Sin embargo,
seguimos contemplando presupuestos multimillonarios y cada vez vemos
crecer más las aportaciones del Estado a costa del bolsillo de todos los
ciudadanos.

Cláusula séptima. Aportaciones del Estado. Cumplida con creces. Cláusula
octava, deudas con Retevisión. Radiotelevisión no solamente endeuda a los
españoles con su propio presupuesto sino que, además, tiene por norma
endeudarnos a través del impago a empresas públicas, que se quedan en una
situación deficitaria por la morosidad del Ente Público Radiotelevisión
Española. Me gustaría saber a qué cantidad asciende la deuda pendiente
con Retevisión en octubre de 1994, fecha en la que estamos, y cuál es la
previsión de finalización del pago de esa deuda. También queremos saber
si ha pagado puntualmente Radiotelevisión las facturas presentadas por
Retevisión, como consta en el contrato-programa, y si se está manteniendo
mensualmente su compromiso de 274 millones o se ha incrementado.

Señor Director General, hablemos también de deudas con el resto de las
administraciones públicas. Me estoy refiriendo especialmente al
Ministerio de Hacienda y al Ministerio de Trabajo. ¿Qué deudas mantiene
Radiotelevisión Española con la Seguridad Social? ¿Tiene alguna deuda de
IRPF? También nos gustaría saber cuál es la previsión de deuda en estos
conceptos para 1995.

Señor Director General, según datos de la auditoría interna del Ente, que
he comentado antes, para 1993, Radiotelevisión Española tiene abiertas
varias actas de inspección por fraude de IVA, de Impuesto de Sociedades y
de IRPF del año 1991, por importe de 2.600 millones de pesetas de IVA,
1.062 de Impuesto de Sociedades y 155 en concepto de IRPF. ¿Podría
decirnos cuál es la situación con Hacienda? ¿Podría decirnos si hay algún
acta más levantada; si se han pagado estas cantidades; si está prevista
alguna partida para pagarlas, si es que al final tiene razón Hacienda y
ustedes tienen que pagar el Impuesto de Sociedades y el IVA? Nos gustaría
saber qué cantidades tienen previstas para hacer frente a esas actas y en
qué partidas están concentradas estas cantidades.

Paso a la cláusula novena del contrato-programa, comisión de seguimiento.

Si existe esa comisión, nos gustaría que nos informara sobre los trabajos
y los informes que fundamentalmente se refieren a temas económicos y a
las líneas del plan estratégico, que es imposible que estén siguiendo
puesto que no existe tal plan estratégico. También está previsto que esa
Comisión haga el seguimiento de la última previsión trimestral. Si es
así, nos gustaría conocer también esa última previsión, que ya debe tener
la comisión de seguimiento, del último trimestre de 1994.

Cláusula décima, auditoría. Petición recurrente por parte de nuestro
Grupo Parlamentario. ¿Cuándo nos va a facilitar usted la auditoría, es
decir, el informe de la Intervención Delegada del Ministerio de Hacienda
correspondiente a 1992? ¿Cuándo va a estar disponible la correspondiente
a 1993? Ya que la de 1992 sabemos que estaba disponible, pero usted no
nos la ha podido facilitar, nos gustaría que conjuntamente nos facilitara
las dos. Igualmente, nos gustaría saber si tiene previsto remitir la
información trimestral que el Ente debe proporcionar a la Intervención
Delegada del Ministerio de Hacienda y si, además, está usted
proporcionando esa información al Ministerio de Hacienda, según consta en
el contrato-programa. Mientras nos envía o no esta documentación, podría
ilustrarnos sobre el contenido de estas auditorías --las llamo
auditorías, pero me refiero a los informes de la Intervención del
Estado-- que, sin duda, nos servirán de referencia a la hora de concretar
estos presupuestos para 1995.

Las cláusulas undécima y duodécima no tengo que comentarlas porque son
percepciones y actualizaciones de aportaciones que son compromiso del
Estado y que, por supuesto, se han cumplido con creces. En cuanto a la
cláusula trece, es la cancelación --lo comenté antes-- y obviamente sigue
en pie puesto que el Estado sigue facilitando dinero a Radiotelevisión
Española, a pesar de que se han incumplido todas las cláusulas del
contrato-programa, tanto el año pasado como este año en los presupuestos
de 1995.

Una vez repasado el contrato-programa y visto el grado de incumplimiento,
antes de finalizar, es imprescindible que analicemos la situación de
endeudamiento de



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Radiotelevisión Española. ¿Ha autorizado el Estado todas las operaciones
de endeudamiento de Radiotelevisión Española? Nuestro Grupo cree que
estos presupuestos están en la ilegalidad en esta materia. Si se han
superado las autorizaciones de endeudamiento, como nosotros creíamos
según los datos que nos constan, el Director General tendrá que
explicarlo ante esta Cámara. Las operaciones de crédito autorizadas para
el Estado eran, para el año 1992, 53.000 millones --hablo en números
redondos--; para 1993, 47.000 millones y una ampliación de crédito de
47.000 millones más; para 1994, 80.000 millones de pesetas. Total,
226.000 millones de pesetas. Conscientemente no he incluido el año 1995,
y ahora comentaré por qué. Acreedores de Radiotelevisión Española para
finalizar 1994 --si es que no se han incrementado o no se incrementan--,
331.000 millones de pesetas. Operaciones de crédito autorizadas, 226.000
millones de pesetas. Para el año 1995 hay prevista una autorización de
endeudamiento por 90.000 millones de pesetas; autorización de
endeudamiento que coincide exactamente con la cifra de la deuda que asume
el Estado por valor también de 90.000 millones de pesetas. Aun así,
serían 316.000 millones de pesetas de endeudamiento, si no contamos los
90.000 millones de pesetas que el Estado aporta para asumir un poco de
deuda de Radiotelevisión Española, frente a una autorización de
endeudamiento menor.

El Estado también concede para 1995, como decía, una aportación de
capital de más de 90.000 millones de pesetas, destinada a financiar
deuda. ¿Nos puede decir qué tipo de deuda se va a financiar? ¿Va a ser
para pasar deuda de corto plazo a deuda de largo plazo, como pasó el año
pasado, aunque el presupuesto era menor, de 31.000 millones?
Señor Director General, el año pasado por estas fechas presentaba en esta
Comisión un documento en el que solicitaba del Ministerio de Hacienda la
facultad para modificar el presupuesto. También presentaba otro documento
pidiendo la facultad para poder endeudarse sin límites, es decir, un
cheque en blanco al Ministerio de Hacienda. Me gustaría saber si este año
va a presentar también ese documento o no lo va a presentar. Nosotros no
lo tenemos en nuestro poder y puede ser que no lo haya presentado.

Por último, me gustaría saber si tiene previsto en el presupuesto una
pérdida de 90.000 millones, que pretende financiar a través de una
operación acudiendo al mercado financiero. ¿Con qué avales cuentan para
acudir al mercado financiero? ¿Van a acudir a una banca privada o a una
banca pública? ¿Les va a avalar el Estado? ¿Quién va a ser el que avale
esos 90.000 millones de pesetas a una empresa que está en una situación
--iba a decir de quiebra, pero me reservo para que lo diga usted-- en que
todos creemos que está Radiotelevisión Española? Es difícil imaginar que
a una empresa privada en estas condiciones se le conceda un crédito de
90.000 millones de pesetas.

Señor Director General, usted está recurriendo al endeudamiento a largo
plazo para pagar gastos corrientes, gastos de explotación. Nos
preguntamos si no supone eso aplazar las soluciones a los problemas
económicos de Radiotelevisión Española para dejárselos al próximo gestor.

Le reitero una pregunta que le hemos hecho en otras ocasiones. ¿Cuándo
considera usted que una empresa se encuentra en situación de quiebra?
¿Considera que Radiotelevisión Española está en situación de quiebra?
¿Cree que todas las cantidades y pérdidas acumuladas que tiene previstas
en el presupuesto y que presentan ante esta Cámara se van a reducir por
efectos de su gestión del año 1995? ¿Acaso cree que tenemos que dar por
hecho que van a salir del bolsillo de todos los ciudadanos?
Por último y no menos importante, me gustaría conocer el tipo de
programación, tanto de horas de emisión como programas, diferenciando las
dos cadenas, Televisión 1 y Televisión 2, tanto para el año 1994 como la
previsión de programación para el año 1995. Creemos que es importante
que, a pesar de la televisión comercial que está haciendo Radiotelevisión
Española, esté bajando mucho la financiación publicitaria. Nos gustaría
saber si la programación va a estar basada para poder llegar a los 71.000
millones que tienen previstos de financiación a través de ingresos
publicitarios.

Señorías, les anticipaba que eran muchos los asuntos a plantear. Espero
la respuesta del Director General a las cuestiones que he suscitado,
ninguna de las cuales le resultará novedosa ya que mi Grupo siempre
pregunta lo mismo y el Director General siempre contesta lo mismo.

Mientras tanto, las pérdidas alcanzan cientos de miles de millones de
pesetas. Nos gustaría que, de una vez por todas, de sus respuestas
pudiéramos deducir que no hay continuismo en su gestión, que no hay
continuismo en la falsedad de los presupuestos, que no hay continuismo en
la ejecución de los mismos, porque, de ser así, se consolidaría la
quiebra y la bancarrota de Radiotelevisión Española.




El señor PRESIDENTE: Por Izquierda Unida, tiene la palabra el señor
Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Quisiera ser mucho más breve, pero intentando
delimitar nuestra posición, tanto respecto a la intervención de la señora
Mato y su concepto de televisión, por consiguiente, su concepto de
financiación o de quiebra de un servicio público, como respecto al modelo
y a la gestión que está llevando a cabo el señor Candau como Director
General propuesto por el actual Gobierno.

Para no dar mucho rodeo, iré directamente al grano sin pararme en
cantidades pequeñas y en enmiendas parciales que se irán aportando por
nuestro Grupo.

La señora Mato tomaba como referencia dos años, 1990 y 1995. Decía que en
el año 1990 había 160.000 millones de publicidad, que no había
subvenciones del Estado, que no había pérdidas y, por tanto, apoyaba el
año 1990. Con respecto al año 1995, hablaba de que había sólo 71.000
millones de publicidad y que había ya subvenciones del Estado bien para
deuda, bien para la explotación. Al referirnos a estos dos años se puede
hablar de un modelo diferente. No me voy a remitir a las cantidades, pero
sí al funcionamiento de lo que es un servicio público esencial en la
Europa moderna. Un servicio público esencial en la Europa moderna no
funciona como el esquema de 1990.




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Nunca. Hay que reducir publicidad y España, Chipre, Malta y Portugal
tienen una publicidad altísima. Si no se tiene el concepto de servicio
público esencial no se entiende. Hay que pagar el servicio público
esencial. En Gran Bretaña se está pagando hasta el 98 por ciento de su
montante total, y en otros muchos países se pagan cantidades siempre por
encima del 50 por ciento.

Por otro lado, el concepto de pérdida no es aplicable, puesto que sería
un concepto comercial y de empresa privada, que no es aplicable
estrictamente a un servicio público esencial porque entonces tendríamos
que hablar de la quiebra de la salud o de la quiebra de la educación. Se
trata de un servicio de interés social y cultural y no de interés
económico. Aquí está la diferencia que tenemos con la señora Mato del
Grupo Popular, ya que efectivamente, en coherencia con este modelo,
plantean la privatización de la LOT, la privatización...




El señor PRESIDENTE: Señor Alcaraz...




El señor ALCARAZ MASATS: Señor Presidente, es que me he metido en una
filosofía en la que tengo que contestar.




El señor PRESIDENTE: Por mínimas que se entiendan las atribuciones de la
Presidencia, una de ellas es la de interrumpir por unos minutos y
explicar mi posición.

Estas comparecencias son de difícil encaje reglamentario. Ruego a SS. SS.

que me ayuden todos a encajarlas. Lo que resulta bien claro es que son
peticiones de los Grupos, en este caso al señor Director General de
Radiotelevisión Española, para preguntarle sobre aspectos que afectan al
Presupuesto.

Ya me doy cuenta --me ha pasado con la señora Mato-- de que es muy
difícil encajar las preguntas en términos estrictamente presupuestarios,
pero a lo que sí me veo obligado, señor Alcaraz, es a que usted no dirija
su posición a la señora Mato, porque, si no, luego me va a ser inevitable
impedir que la señora Mato se dirija a S. S. Al contrario, diríjase al
compareciente, que ése es nuestro oficio.




El señor ALCARAZ MASATS: En todo caso, a partir de ahora, me referiré a
los años 1990 y 1995.




El señor PRESIDENTE: Es su libertad referirse a los años que estime
convenientes.




El señor ALCARAZ MASATS: Gracias por sus matizaciones.

Con respecto al año 1995, la convergencia que puede darse con el modelo
de Izquierda Unida, a nivel general --después entraré en las diferencias
con los Presupuestos en la mano--, puede ir en la dirección del sentido
que tiene la disminución de la publicidad en lo que concierne a la
política de reducción de la misma, no en lo que es la competencia con las
privadas, respecto a las cuales la disminución de la publicidad no estaba
prevista. El señor Calviño no pidió más subvenciones porque no había
modelo de televisión y no se preveía que, efectivamente, cuando
funcionaran las televisiones privadas bajaría la publicidad en la
televisión pública.

Coincidiríamos en algo que dijo aquí el señor García Candau y que me
parece que todavía no se refleja, al menos de manera apreciable en el
Presupuesto, en el sentido de que la televisión pública tiene que tener
menos publicidad. Todavía esta disminución no se refleja en los
Presupuestos en el sentido de que ha entrado en competencia con las
televisiones privadas y que es donde fundamentalmente radica la
disminución.

En cuanto a la subvención del Estado para la deuda, o el pago de una
parte para la explotación, nosotros lo venimos pidiendo. Venimos diciendo
que esto puede entenderlo la sociedad española, como lo entiende la
sociedad de cada uno de los países europeos, siempre que el modelo de
televisión se atenga a un servicio público esencial, por ejemplo, en
cuanto a calidad.

En este sentido, señor García Candau, nosotros, desde el Congreso de los
Diputados, y usted desde la responsabilidad de gobernar --en este caso,
la radio y la televisión públicas--, tenemos que decir a los ciudadanos
ahora que del dinero público se van a retener 117.000 millones de
pesetas. Eso hay que justificarlo de alguna manera en estos Presupuestos
y en las consecuencias que con respecto a la emisión, tanto por radio
como por televisión, tengan estos Presupuestos.

Habría que hacer ya gestos en este sentido para que la gente entienda por
qué cuesta dinero la televisión, por qué cuesta dinero este servicio
público. Por ejemplo, no interrumpir las películas con publicidad. Eso
bajaría la cantidad correspondiente a publicidad, pero la gente lo
entendería cuando viera que espacios culturales, informativos, películas
o espacios dramáticos no se interrumpen nunca con publicidad. Como la
gente entiende que Radio Nacional de España tenga que ser costeada porque
no tiene publicidad.

Este es un gesto que habría que hacer ahora, cuando se le dice al
ciudadano --y se le está diciendo en intervenciones procedentes del año
1990-- que estamos casi en la quiebra, que se deben no sé cuántos miles
de millones. Si los ciudadanos ven que la televisión sigue igual no van a
entender por qué pagan una parte de esta televisión.

Otro gesto sería quitar «El sexólogo». (Risas.) En principio, lo pidió el
Grupo de Izquierda Unida, también lo ha pedido el Grupo Popular, ahora se
han sumado la señora Rahola, la Asociación de radioyentes y televidentes
y el Instituto de la Mujer, procedente del Ministerio que ustedes
regentan. Casi todos los medios de comunicación. Hoy Romeu en su chiste
en «El País» también dice: «Hay que ver que parece que la televisión está
mejorando de calidad excepto por ÔÔEl sexólogoÕÕ, que sigue ahí.» Es una
espinita clavada que demuestra que la calidad está todavía anclada en
1990.

Son gestos que hay que hacer para que comprenda que paga una parte de esa
televisión, que es suya. Usted sabe que, por ejemplo, en Gran Bretaña se
le cobra un canon a la gente, que paga directamente un impuesto para la
televisión, pero también con ello tiene derecho y causas para



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defenderse. Por eso nosotros hemos convocado a que la gente cambie hoy de
cadena cuando empiece «El sexólogo». Eso intentamos. Posiblemente usted
nos dirá luego que ha aumentado la audiencia. Eso no nos importa.

Intentamos educar a la gente para que empiece a defenderse de una
televisión que va a pagar --y se demuestra este año con una aportación de
117.000 millones-- y que tiene que pagar, pero que tiene que organizarse
para exigir y defender una televisión de calidad, que emita sin
publicidad o con menos de la que hay hasta este momento.

Desde ese punto de vista, me conformaría en esta sesión, señor García
Candau, con que usted me contestara simplemente en números a los
objetivos que usted plantea aquí para Televisión Española. En la página
23, culminando las consideraciones generales, usted habla de los
objetivos para 1995 de Televisión sociedad anónima, que dice son los
siguientes. Ahí es donde radican nuestras diferencias, junto a la
calidad: en la gestión de los objetivos fundamentales. Coincidimos, señor
García Candau, en la letra, en la gramática, pero no en la aritmética. Lo
que quiere decir mucho: que, en realidad, podemos coincidir en la música,
pero no en el modelo real. Puede haber aproximaciones, no lo niego, pero
a la hora de poner cantidades a estos objetivos es donde nuestras
distancias son bastante amplias. Por ejemplo, potenciar la producción
nacional y europea con un especial énfasis en el apoyo al cine español.

Eso, ¿cómo se llama en números? Porque aquí vienen los objetivos, pero
están sin cuantificar. Si realmente las cantidades son similares al año
anterior o al inmediatamente anterior, estamos ante un objetivo que no
progresa.

Segundo objetivo: mantenimiento de la capacidad de producción propia.

Esto, a nuestro juicio, es esencial. Pensamos incluso que, como mínimo,
el 60 por ciento de la producción tiene que ser producción propia. Por
tanto, hay que cuantificar el mantenimiento de la capacidad de producción
propia, porque si no luego nos encontramos con casos como los que están
sucediendo, que se califican como producción propia y no es así. Me
refiero, por ejemplo, a «Quién sabe dónde», que valía cuatro veces menos
cuando era realmente producción propia; ahora ya no lo es.

El tercer objetivo es el mantenimiento de una programación informativa
veraz, objetiva, imparcial, plural y de calidad. Eso también tiene un
importe y unas medidas. Por ejemplo, ¿se van a aprobar los consejos de
redacción o un consejo superior de la comunicación? ¿Se va a evitar el
berlusconazo que el señor Felipe González está haciendo al permitir que
se incumpla la ley por las televisiones privadas? Me refiero al caso de
Berlusconi y Telecinco, denunciado por «El País», que en este sentido no
es sospechoso de nada. ¿Se va a evitar este berlusconazo del señor
González, que impide esto que pone usted aquí? Usted me dirá: dígaselo
usted a él. Pero es que él no le contesta sino a ciertos Diputados.

Cobertura de eventos especiales institucionales. No sabemos la cantidad
ni qué eventos se van a cubrir. Supongo que puede haber alguna
singularidad, pero este tema es de menor importancia. Potenciación de la
programación cultural de calidad plural y dirigida a todos los sectores
sociales, territoriales y generacionales. ¿Cómo se llama eso
aritméticamente hablando, señor García Candau? Cuidar la programación
infantil y juvenil -- en este sentido ha habido algún adelanto, aunque
con cambio de horario de última hora--, para que sea atractiva y de
calidad, con perfil cultural y educativo. Mantener Televisión 1 como la
primera cadena generalista y La 2 como un canal complementario.

Mantenimiento de los actuales canales internacionales, aunque parece ser
que a primeros de enero se codifica la emisión. Mantenimiento de la
estructura de centros territoriales. ¿Cómo se llama eso aritméticamente
hablando, señor García Candau? Y contención del gasto corriente: política
de austeridad. ¿Cuál es? ¿En qué consiste? La coincidencia gramatical se
puede dar pero cuando llega la hora de cuantificar, de llevar estas
políticas concretas reales, no hay esa coincidencia, y tampoco hay
coincidencia, señor García Candau, en el análisis de la coyuntura. Si no
se lanzan ahora mensajes muy claros de que ese dinero que se va a cobrar
este año, 117.000 millones entre deudas y gastos de explotación, se va a
emplear en una televisión que empieza a cambiar --yo me he remitido a dos
casos, como dos guiños, que serían el tema de la publicidad en películas
y espacios dramáticos o la retirada de «El sexólogo», que usted dirá que
no tiene importancia y sí la tiene--, nos encontraremos con que nosotros
mismos, desde el interior de un modelo que parece que defendemos, lo
estamos deteriorando, porque le estamos diciendo a la gente: os cobramos
117.000 millones, pero mantenemos lo mismo. Y esto por la captación de
audiencia, por dialécticas que se corresponden con la televisión privada
y no con la pública. Por tanto, nosotros, mientras no se cuantifiquen
estos programas, por así decirlo, mientras no se objetiven estos
objetivos --valga la redundancia puesto que así figuran-- para 1995,
seguiremos teniendo diferencias. Ahí radica una de nuestras diferencias
fundamentales. Yo simplemente le hago esta pregunta: ¿cómo se cuantifican
los objetivos que ustedes mismos --como dicen los jóvenes de ahora--
relacionan en las páginas 23 y 24 del presupuesto de Televisión?



El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo Parlamentario Vasco (PNV), el
señor Zabalía tiene la palabra.




El señor ZABALIA LEZAMIZ: Desde nuestro Grupo Parlamentario también
queremos agradecer la comparecencia del Director General de
Radiotelevisión.

Yo voy a ayudar al señor Presidente con mucho gusto y no voy a hacer
planteamientos de modelos políticos del Ente Radiotelevisión. De todas
formas, al margen del grado de interés público que pueda tener un
servicio, creo que éste siempre tiene que estar regido por los criterios
de dar un buen servicio, gestionar con criterios de empresa privada y
controlar el gasto, buscar la rentabilidad del servicio. Es decir, no
tiene nada que ver que se trate de un servicio público para que la
gestión y los resultados sean acordes con un buen criterio de dirección
de empresa. En esa línea, nuestro Grupo Parlamentario ha analizado los
presupuestos del año 1995 y hay pocas cuestiones que tenemos que
preguntar, prácticamente ninguna, pero sí quiero hacer algunas
precisiones sobre



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algunos aspectos, de forma que el Director General pueda decirme si está
de acuerdo o no con estas reflexiones.

En primer lugar, observamos que los resultados de las actividades
ordinarias que se esperan para 1995, antes de las subvenciones, es decir,
la cuenta de pérdidas y ganancias, se eleva a unas pérdidas de 117.043
millones de pesetas. Que los recursos externos, es decir, las
aportaciones que se obtienen de terceros, van a ser de 207.688 millones
de pesetas, un 49,3 por ciento más que el año anterior, y que van a
provenir de tres vías: por aportaciones de capital del Estado, en una
cuantía de 90.693 millones; por subvenciones de capital del Estado, en
una cuantía de 26.300 millones, y por financiación ajena, en una cuantía
de 90.693 millones. Parece ser que estas aportaciones van a ser para
cancelar deuda por valor de 90.693 millones, para financiar los recursos
generados por las operaciones, en este caso negativos, de 108.204
millones y en menor medida para la adquisición de inmovilizado material,
8.655 millones, fundamentalmente para la compra de terrenos y
construcciones, por valor de 2.780 millones de pesetas. A este respecto
nos gustaría saber a qué se van a destinar estas compras de terrenos y
construcciones. Al hilo de esto, me gustaría conocer las mejoras que está
previsto realizar en el centro territorial de Navarra.

Por lo que respecta a los gastos de personal, aunque en este apartado se
refleje una disminución de los gastos de 4.481 millones de pesetas, es
decir, el 6,66 por ciento menos que el año anterior, la mayor parte de
esta reducción, 4.160 millones procede de indemnizaciones por despido
pagadas en el año anterior; es decir, que si incrementamos el sueldo del
personal en el 3,5 por ciento de la plantilla del año anterior, la
reducción de dichos sueldos y salarios sólo representa un 0,8 por ciento
del presupuesto, cantidad, como se ve, muy inferior a lo que en principio
parece desprenderse de los valores absolutos.

En cuanto a las ventas netas, están presupuestados 71.004 millones de
pesetas, lo que supone un 23 por ciento aproximadamente de disminución
con respecto al año 1994.

El endeudamiento del grupo asciende a corto plazo a 133.082 millones de
pesetas y a largo plazo a 198.859 millones de pesetas, situación que
creemos complicada. Si a esto le añadimos los fondos propios negativos de
191.206 millones de pesetas, indudablemente el panorama del Ente Público
es francamente negro.

A la vista de todo esto, se puede concluir que esta situación financiera,
difícil para el futuro, sólo tiene una única manera de resolverse:
mediante el desarrollo de un plan estratégico serio y con todas sus
consecuencias, a medio y largo plazo, que conjugue los aspectos de
servicio público que decíamos con criterios de gestión modernos, tal y
como en estos momentos requieren las actuales circunstancias, planteando
en términos de competitividad la reducción de costos, de sinergias de
grupos, etcétera. Pensamos que ésa es la única solución en estos momentos
para la situación en que se encuentra el Ente Público Radiotelevisión
Española.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Dado que
en la tarde de hoy se han formulado consideraciones generales en relación
a etapas concretas, a mí me gustaría, de la manera más breve posible,
para explicar a algún Diputado que no es habitual en esta Comisión, como
el señor Zabalía, a quien saludo por ser la primera vez que tengo el
honor de dirigirme, la razón fundamental de por qué, refiriéndome a sus
últimas palabras, Radiotelevisión Española tiene una situación negativa
desde el punto de vista financiero. Para ello es bueno contemplar dos
aspectos, el interno y el externo, pero siempre relacionados con el
histórico. Se puede ver cómo hace apenas veinte años, Radiotelevisión
Española estaba financiada fundamentalmente por el Estado y sólo una
parte pequeña provenía del mundo de la publicidad; cómo después del
franquismo llega la UCD y sigue financiando sustancialmente
Radiotelevisión Española, y cómo en el año 1983 se toma la decisión de no
financiarla más, sino que acuda al mercado publicitario como única fuente
de financiación. Y esto ocurre, además, poco tiempo después de aprobarse
el Estatuto de la Radiotelevisión, en el que se dice textualmente que se
financiará Radiotelevisión Española mediante la subvención de los
Presupuestos Generales del Estado y parcialmente con publicidad. Ese es
el referente legal que tiene Radiotelevisión Española en el momento de la
aprobación de su actual Estatuto, si bien con anterioridad estaba
financiada exactamente igual, sólo que sin ese referente del Estatuto.

Durante el franquismo y durante la UCD había esa financiación fundamental
del Estado, estando en monopolio, y estando en concurrencia con
televisiones autonómicos el Estado retira la financiación pública de la
Radiotelevisión Española.

Pues bien, a lo largo de ese tiempo hemos podido contemplar cómo en
nuestro país las televisiones públicas --y me refiero ya al aspecto
interior-- han tenido una financiación pública, se han financiado de los
presupuestos de las diferentes comunidades autónomas y parcialmente de la
publicidad. En nuestro entorno europeo, bien por el canon, bien por los
presupuestos generales del Estado, toda la radiotelevisión pública
europea ha estado financiada fundamentalmente por el Estado, como dice
nuestro Estatuto, y sólo parcialmente por la publicidad, salvo en el caso
de Gran Bretaña, en el que la BBC no tiene publicidad y toda la
financiación es pública del Estado. Sin embargo, en otros países más
cercanos, como pueden ser Francia, Alemania o Italia, siguen
financiándose a través de canon y/o, además, de los presupuestos
generales del Estado las organizaciones televisivas. Sólo ha habido
ausencia de canon en toda Europa, en dos importantes países que son
España y Malta; el resto ha tenido siempre canon. España tuvo en un
tiempo muy limitado canon, hace ya casi cuarenta años, pero luego se optó
por el sistema de los presupuestos generales del Estado, la financiación
que contempla el actual Estatuto de la Radiotelevisión.

¿Qué ocurre? Y me voy a referir ya a cuestiones que se han planteado más
directamente en la tarde de hoy. La



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señora Mato dice algo tan concreto como que en el año 1990 hay cero
pérdidas y cuando llego yo, en 1991, empieza a haber pérdidas. Yo llego
en el año 1990, soy Director General desde febrero de 1990, y no desde
1991, si bien debo decirle que ya en el año 1990 hubo una partida
pequeña, en relación con lo que ha sido con posterioridad, de pérdidas en
ese ejercicio.

¿Qué es lo que ocurre? Que hay un cambio fundamental de escenario, y es
que manteniendo ese modelo de financiación, sin embargo, en el año 1990
irrumpen tres televisiones privadas y tres autonómicas más, que acuden a
la única fórmula de financiación, que era la publicidad, más en el caso
de las autonómicas, el dinero público, y en Radiotelevisión Española no
hay ni un solo ingreso de dinero público. Lógicamente, las mieses son las
que son y no otras, y cuando más de uno contemplaba la posibilidad de que
con la aparición de las televisiones privadas habría un crecimiento del
sector publicitario, ha sido todo lo contrario: han decrecido incluso en
pesetas las inversiones que había en aquellos tiempos. Pero además debo
decir que en ese mercado, que se ha depreciado significativamente,
también ha habido, por la propia competencia, una elevación de costos
extraordinaria, de tal manera que hoy lo que vale diez hace apenas cinco
años valía dos, y ésta es una realidad. Ha habido un reparto lógico, por
la desagregación de audiencias, de lo que se llama en términos
televisivos «tarta» publicitaria y un incremento de los costes de la
explotación de la radiotelevisión.

Desde esa perspectiva, es evidente que Radiotelevisión Española,
manteniendo el servicio público y la emisión con toda su periferia de
radio, de televisión, de canales internacionales, etcétera, sólo
acudiendo al mercado publicitario hacía imposible el mantenimiento, desde
un punto de vista financiero, si sólo era ése el sistema de financiación.

Y ésa es una cosa de Perogrullo, son habas contadas y, por tanto,
discutirlo no tiene ninguna posibilidad de acuerdo. De todas manera, a mí
me hubiera gustado --y a lo largo de estos años he tenido conversaciones
públicas y privadas-- recibir un modelo alternativo para la
radiotelevisión pública, y ni en público ni en privado lo he recibido.

Bien es cierto que en alguna ocasión he tenido algún atisbo de solución
para resolver los problemas de la radiotelevisión pública. La señora Mato
decía: Usted sólo ha centrado su esfuerzo en rebajar la plantilla. Pues
bien, la he rebajado en bastante menos, y de manera pactada con los
sindicatos, que lo que me recomendaban los miembros de su partido, que
era simplemente echar a la mitad de la plantilla a la calle.

En cualquier caso, cuando hablamos de los ingresos y pregunta cómo se
calculan los ingresos para el año 1995, evidentemente los ingresos tienen
varias condiciones. Una es sin duda que la recuperación económica es
real. Es evidente que el próximo año se prevé por todo el sector
publicitario un incremento porcentual moderado, pero se incrementa, y
además hay dos cuestiones que son fundamentales para entender las
posibles mejoras en el sector publicitario. Una, precisamente la fijación
de una cantidad a captar por parte de Radiotelevisión Española en el
sector publicitario, un referente que permita, a partir de esa cantidad,
que el resto de las televisiones puedan acudir a ese mercado sabiendo
exactamente cuál es el límite de la televisión pública, y dos, que ese
límite de la televisión pública, con la incidencia de la implantación ya
de la directiva europea, permite aventurar que haya una revalorización de
las tarifas publicitarias de todo el sector. No en una situación como la
actual, y eso tiene mucho que ver con lo que ha supuesto este año --y lo
hemos hablado reiteradamente en esta Comisión--, que en estos momentos
estemos un 23 por ciento más caros que una televisión privada y un 27 por
ciento más caros que otra televisión ¿Qué supone estar más caros? Supone
captar menos dinero de la publicidad a cambio de no saturar, de manera
grave, la propia programación. Eso es algo que aquí se ha discutido y se
ha venido hablando. Yo me he sentido respaldado aquí y en el consejo de
administración precisamente en no entrar en esa batalla dura y pura con
el sector publicitario, que hubiéramos deteriorado gravemente, y que no
es que hubiera puesto en peligro la situación de la financiación en este
momento, sino que en el futuro inmediato hubiera creado una gravedad de
tal magnitud que sin duda hubiera provocado una quiebra de todo el sector
audiovisual español, en el caso de que nosotros hubiéramos entrado y
hubiéramos irrumpido de la misma manera.

Tiene mucha razón el señor Alcaraz cuando plantea que una televisión
pública no se puede medir por las pérdidas, entendiendo las pérdidas como
la prestación del puro servicio público, sino los costes de unos
servicios que evidentemente generan, desde un punto de vista
presupuestario o contable, técnicamente unas pérdidas, pero no son, ni
más ni menos, que unos costes fijos que hay en la explotación de un
servicio público esencial en este caso como Radiotelevisión Española. ¿Es
que vamos a entender que son pérdidas la propia explotación de una o de
varias cadenas de radio que no emiten publicidad y de tantos y tantos
servicios y de tantas y tantas actividades? No. La alternativa que jamás
escucho es: Mire usted, hay una manera fácil de eliminar eso; eliminemos
el servicio y se elimina el coste. Porque se han tenido que venir
provocando esfuerzos en este holding desde el punto de vista de que, en
pesetas, estamos por debajo del año 1990 y, sin embargo, en estos
momentos tenemos tres o cuatro canales más en explotación. Esa es la
realidad y no otra. ¿Cómo es posible que, habiéndose multiplicado los
costes de los derechos audiovisuales en general, en un momento en que
hemos incrementado la producción, seguimos estando en menos pesetas que
en el año 1990? Ese es un esfuerzo que se ha venido desarrollando, creo
que con bastante sentido común, por parte de los gestores de
Radiotelevisión Española. Cosa distinta es que se pueda hablar de las
pérdidas. Las pérdidas se pueden aminorar. ¿Cómo se aminoran? Se puede
decir que los centros territoriales se eliminen de un plumazo y habrá una
pérdida de 21.000 millones de pesetas. Esa es la realidad. Tenemos una
estructura como la que tenemos, además por obligación legal, porque el
Estatuto hoy sigue mandando que haya presencia de Radio Nacional y de
Televisión en el conjunto de la geografía española, en el servicio de
Estado a la vertebración local, regional y nacional. Existe una realidad
y nunca escucho decir: Vaya



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usted a la eliminación de esos servicios. Por esa vía sí sabríamos cómo
reducir lo que yo entiendo como costes y lo que algunos entienden como
pérdidas, llegando incluso a situaciones tan variopintas como cuando no
hace mucho una Diputada, creo recordar que en una Comisión de
Presupuestos, planteaba que incrementáramos la estructura de Radio
Nacional de España en Las Palmas de Gran Canaria, pero a la vez no había
votado favorablemente la financiación pública de Radio Nacional. Desde
esa perspectiva es muy difícil trabajar con una cierta coherencia y
entender un discurso consecuente que permita acuerdos; acuerdos que se
suscitan con benevolencia en lo privado a cambio de cuestiones que no son
del caso plantear. Quisiera que en algún momento se me dijera cuál es el
planteamiento, desde el punto de vista político, a la hora de analizar e
implantar el sistema audiovisual público de nuestro país.

¿Cuál puede ser el futuro de los centros territoriales? Si en los centros
territoriales queremos tener una producción como la actual, en la que hay
un informativo en el mediodía y otro en la tarde, hoy, con los
condicionamientos de la estructura de personal, con lo que significa el
tener unas categorías profesionales respecto a las que aún sigue teniendo
dificultades la dirección con los sindicatos para alcanzar acuerdos, es
muy difícil rebajar los recursos con los que contamos en estos momentos
en los centros territoriales. Por tanto, rebajar los costes de esos
centros territoriales es muy difícil, aunque, con el tiempo, y con un
plan seguramente se podría contener el gasto de estos centros, como el de
tantas otras unidades. Nuestro compromiso es mantener la actual
estructura de los centros territoriales mientras no se cambie el Estatuto
de Radiotelevisión, al menos en ese campo, y mantener la programación que
en estos momentos emitimos en cada uno de los centros territoriales de
nuestro país. Bien es cierto que, en algún caso, es posible que se
aumente la producción en esos centros mediante acuerdos con algunas
comunidades autónomas que en estos momentos se están ya ultimando.

Se plantea cuáles son las razones para que el plan de futuro finalmente
no se haya aprobado. Hay algunas. Entre otras cosas, hay aspectos
fundamentales del plan de futuro que se han planteado al actual consejo
de administración y que no se han culminado. Evidentemente, el plan
estratégico necesita un debate, un estudio, por parte del consejo de
administración, pero parece prudente que éste sea un esfuerzo que tenga
que desarrollar el nuevo consejo de administración, igual que hay algunos
otros aspectos que ya le hemos planteado. Si hubiera dificultades en este
inmediato tiempo a la hora de la renovación del consejo, tendríamos que
plantear al actual consejo de administración el debate de ese plan de
futuro que en su conjunto está acabado.

La señora Mato ha planteado algunas cuestiones sobre los presupuestos en
cuanto a las compras y servicios exteriores. Debo decirle que, en lo que
se refiere a servicios exteriores, para el año 1995 se plantea una
minoración del 4,38 por ciento, mientras que en el total de compras sólo
se incrementa un 2,33, habida cuenta lo que antes señalaba, cual es el
elevado coste que supone en estos momentos la explotación de la
radiotelevisión pública, si bien debo añadir que también hay un
incremento porque hay más explotación y hay más canales de televisión a
los que atender.

En cuanto a cuál es el plan de Hispasat, ya anuncié en la anterior
comparecencia ante esta Cámara que el 19 de octubre --que es mañana-- hay
un consejo de administración de Cotelsat donde se va a presentar el plan
a varios años; un plan estratégico de explotación por parte de las
empresas que conforman Cotelsat, que son Canal Plus, Telecinco y Antena
3, de manera que hasta mañana no sabremos con exactitud cuáles van a ser
los esfuerzos que tendremos que desarrollar en el futuro, si bien en
cuanto a la previsión presupuestaria para el año 1995 hemos planteado
3.600 millones --si no recuerdo mal-- en explotación y 250 millones para
una previsible ampliación de capital de la propia sociedad Cotelsat.

La señora Mato ha planteado que en el consolidado ha habido un
decrecimiento en lo que se refiere a Radio Nacional de España y un
aumento de Televisión. Es verdad que el aumento en Televisión es
prácticamente imperceptible y que en Radio Nacional ha habido una bajada.

En Radio Nacional de España el coste fundamental es el de personal, lo
que representaba hasta hace muy poco el 85 por ciento de la cuenta de
explotación, y al haberse culminado ya el plan de regulación de empleo,
se ha reducido notoriamente de la partida de sueldos y salarios en la
medida en que había una reducción de personal, mientras que en el resto
de la explotación se ha mantenido en los límites habituales. Planteaba S.

S. si ha subido el Ente Público. Es verdad que en sueldos y salarios ha
subido el Ente Público, porque el personal que estaba en otras unidades
de Radio Nacional o Televisión se ha trasladado a la unidad de
explotación de los satélites que está en estos momentos en el Ente
Público. Esa es la única razón por la que hay un incremento porcentual
razonable, por el personal que se ha trasladado en este ejercicio al
propio Ente Público.

En cuanto al número de directivos actuales lamento no poderle contestar.

Se ha ido amortizando paulatinamente en algunas de las
reestructuraciones. Ahora mismo hay planteado también como compromiso que
abordar todo el plan estratégico que llevará aparejada una remodelación
del organigrama, que paulatinamente vamos reduciendo.

En cuanto a si nosotros en estos momentos tenemos deudas con la Seguridad
Social y Hacienda, he de decirle que no hay ninguna deuda exigible por
parte de Hacienda a Radiotelevisión Española en estos momentos,
absolutamente ninguna. Se refiere a una cuestión de un acta de sociedades
proveniente del año 1987/88. En realidad hubo una consulta vinculante a
Hacienda y Hacienda dijo que estábamos exentos, por ley, del Impuesto
sobre Sociedades. Con posterioridad y durante mi mandato, como bien sabe
la señora Mato, no ha habido ganancias, con lo cual evidentemente no ha
habido Impuesto sobre Sociedades. Esto es algo histórico, que está en
discusión y no hay ningún problema. No hay ningún fraude al IVA, señora
Mato. No tenemos ninguna reclamación por IVA. Nosotros estamos al día en
el IVA y, por tanto, no tenemos en estos momentos ningún problema desde
esa perspectiva. Me ha planteado también si el endeudamiento ha sido
autorizado por Hacienda. Puedo asegurarle que todo el



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endeudamiento ha sido autorizado por Hacienda. En cuanto a cómo va a ser
la deuda que vamos a contraer en el próximo ejercicio, le tengo que decir
que evidentemente en principio será deuda a largo plazo, y sobre si va a
ser con banca pública o privada le diré que puede ser con las dos, porque
en los últimos años así ha sido.

En cuanto a lo que planteaba la señora Diputada de si vamos a dejar al
próximo gestor que tenga que asumir medidas más difíciles, más
complicadas, yo creo que razonablemente hemos hecho un esfuerzo bastante
notable para que la realidad de Radiotelevisión Española sea cada vez
mejor. Si yo hubiera encontrado, desde una perspectiva de modelo, una
situación como la que hay ahora, desde luego hubiera sido bastante mejor
gestionar Radiotelevisión Española, porque en la ruptura del modelo es
evidente que nos hemos encontrado con una estructura sobredimensionada,
en virtud de servicio público, que prestaba en aquellos momentos
Radiotelevisión Española en una situación y en un modelo completamente
diferente.

Habla de la programación, y esto tiene también mucho que ver con los
planteamientos que ha hecho el señor Alcaraz. Yo manifesté ante esta
Comisión y ante el consejo de administración (y esto lo vengo haciendo
desde hace algún tiempo) que Radiotelevisión Española y la propia oferta
de televisión debía, cada día, acudir a una determinada línea de
actuación distinta a la que veníamos desarrollando en los últimos
tiempos. Y al consejo de administración yo le decía, cuando presentaba la
programación del segundo trimestre, es decir, la que va desde abril hasta
junio, que nosotros asumíamos un riesgo calculado, pero evidentemente un
riesgo, que era que al afrontar una programación de mayor calidad sin
duda incurriríamos en una menor competitividad, lógicamente, por ser un
producto más de tipo cultural que de tipo comercial. Y si ustedes ven lo
que ha sido la programación de la Radiotelevisión pública en los últimos
años, y sobre todo en relación no sólo a los anteriores, sino también a
los años del franquismo, nosotros hemos ido eliminando, paulatinamente,
unos tipos de programas que han estado vigentes durante muchos años, lo
que ha sido una apuesta de cambio fundamental, en la línea de la búsqueda
de una programación cada vez más singularizada frente al resto de las
ofertas y cada vez de mayor calidad.

El señor Alcaraz ha hecho un planteamiento que en muchos de los aspectos
yo estoy de acuerdo. Es verdad que tenemos que optar por un modelo
concreto, y que ese modelo hay que explicarlo; hasta ahora no era fácil
explicarlo porque no había un horizonte diferente que permitiera afrontar
un cambio cualitativo en una línea de actuación muy determinada. Hasta
ahora eso era muy difícil, porque se ponía en riesgo algo que este año se
ha asumido y que evidentemente el próximo año no va a producirse siempre
y cuando mantengamos una audiencia razonable para captar
publicitariamente la cuota a la que nosotros nos hemos limitado. ¿Cómo se
hace eso? Usted me planteaba: elimine la publicidad de las películas. Yo
no me atrevería a tanto, pero sí puedo asegurarle que la saturación es
baja, va a ser baja, y que habrá los cortes que permite la actual
directiva europea, pero no más. Desde esa perspectiva, nosotros sí
creemos que podremos hacer una oferta de programación donde la publicidad
sea un soporte más de la propia programación, porque también es bueno que
cualquier ciudadano que esté viendo Televisión Española, tanto la Primera
como «La 2», pueda recibir mensajes publicitarios, que también es una
forma de información más que debe dar la televisión pública.

Usted ha planteado una cuestión que no le digo que no lo vaya a hacer: lo
he hecho ya, señor Alcaraz. «El sexólogo» esta noche no va a salir en
Televisión Española. Pero no va a salir probablemente por sentido común,
por intentar que personas razonables puedan hacer un visionado de los
capítulos que quedan por emitir. Yo mismo ayer pude contemplar uno de
estos capítulos y puedo asegurarle, por mi honor, que en ningún momento
había agresión alguna a la mujer, en ningún momento había sexismo, y lo
que a lo mejor se puede discutir es si el programa es de buena o de mala
calidad; en cualquier caso, creo que en cuanto se ha estado escribiendo
en estos últimos tiempos había una cierta desmesura. En todo caso, dada
la presión que sin duda se ha producido en estos días, seguramente por
muchas personas que no han visto ninguno de los capítulos de «El
sexólogo» (porque a muchos de los que les he podido escuchar afirmaciones
graves, al preguntarles por temas concretos, han acabado reconociendo que
no habían visto ninguno de los dos capítulos) no se va a emitir. Eso
ocurre mucho en la vida pública de este país, en la que se improvisa
mucho, y muchas veces funciona más la oreja que el estudio, el rigor y el
análisis. En cualquier caso, me parece suficiente que haya una cierta
preocupación social para haber adoptado la decisión, a primera hora de la
tarde de hoy, de que no se emitiera esta noche «El sexólogo» y que se
hiciera un análisis por parte de las personas que tienen responsabilidad
en Televisión Española, y así se lo manifesté al Director de Televisión
Española, para que esa serie pueda tener la solución adecuada. Debo
reiterar que he visto un capítulo y, desde luego, cuantas cosas he podido
leer para nada corresponden a esa realidad, que es muy distinta. Otra
cosa es que puedan ser discutibles o no los contenidos, pero en ningún
caso se pueden hacer con la ligereza que he visto en muchas personas,
algunas afirmaciones sobre una serie que, desconocida y parcialmente los
dos capítulos, al parecer, alguna de las personas que incluso se había
manifestado así me acabó reconociendo que en ningún caso existía sexismo,
en ningún caso había agresión a la mujer; solamente lo que entendía esa
persona, y era mujer, es que la serie no era buena, lo cual es un
criterio subjetivo, pero en ningún caso se puede entender y asumir que ha
habido una agresión por parte de esta serie. No obstante, como le digo,
señor Alcaraz, ya hemos tomado esa decisión de manera preventiva.

El señor Alcaraz ha planteado más, algunos objetivos sobre los que decía
que hay que cuantificar. Su señoría estará conmigo en que, salvo algunos
objetivos muy concretos, difícilmente se puede cuantificar de una manera
total. Porque cómo uno puede cuantificar, además, algunas acciones en las
que intervienen una serie de costes internos y externos que difícilmente
son cuantificables a priori.




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Usted plantea, por ejemplo, potenciar el cine español. Tengo una noticia
para usted en ese campo. Hoy mismo, el Secretario General de
Radiotelevisión Española estaba negociando con una institución financiera
y con el sector de la producción cinematográfica un acuerdo que en
principio puede no estar cerrado, pero lo puede estar, en un entorno de
10.000 millones de pesetas en cine español para los próximos cinco
ejercicios, de tal manera que nosotros sigamos potenciando y promoviendo
la producción del cine español con ese acuerdo que, como digo, vendrían a
ser unos 2.000 millones de pesetas anuales en cuanto a producción o a
derechos de antena del cine español.

Dice que hay que mantener la capacidad de producción propia y además
potenciarla. Le tengo que decir, señoría, una cosa muy concreta. Nosotros
tenemos unos límites también claros en función de la nueva directiva
europea de la televisión. Nosotros tenemos que destinar por obligación
por ley una parte muy importante del presupuesto al sector privado; eso
ya nos lo manda una ley. Por tanto, difícilmente podremos potenciar o
promover más producción propia de la que en estos momentos podemos hacer.

Mantener es un principio bastante importante en una situación tan
novedosa como la que me acabo de referir.

Habla de un consejo sobre audiovisuales, lo cual es de otra ventanilla
que no es la mía.

Me pegunta en relación a los eventos especiales. Sabemos que el año que
viene habrá eleccciones municipales y autonómicas y que a lo largo del
ejercicio se producen una serie de eventos que no están nunca previstos.

Dentro de unas jornadas, en el próximo mes, va a haber un evento
extraordinario al que lógicamente hay que acudir con unos costes,
etcétera. El hecho es novedoso y no podía estar previsto en el
presupuesto del actual ejercicio.

Dice usted, en relación a otras cuestiones, si vamos a modificar la
emisión del canal internacional para América. A ello debo referirme con
una cierta cautela. Nosotros entendemos, señor Alcaraz, que hay unos
canales internacionales, que son los que llamamos canales
institucionales, en este caso el canal Europa y el canal América. Estos
dos canales se nutren fundamentalmente de la producción propia de
Radiotelevisión Española. Ahora hay un nuevo canal, que es el
Hispavisión, que en estos momentos tiene ya su haz de actuación en toda
América, con una emisión de alrededor de seis horas diarias. Se podría
exigir un esfuerzo más para que ese canal no estuviera codificado, pero
lo cierto es que no codificar tiene dos problemas. Uno, que
permanentemente se produce un pirateo de la señal, lo que conlleva en
muchas ocasiones la protesta de algunas empresa, que nos han vendido esos
derechos. También el hecho de que pueda estar codificado permite que esos
derechos tengan menor coste que si van en régimen abierto, a veces al dar
las cosas gratis reciben un aprecio menor. De tal manera que quizá pueda
ser codificado o, al menos, vendido de manera exclusiva al sector del
cable y del sector privado americano, en el caso de que podamos emitir
bien codificando la señal, bien sólo por la transmisión a través del
cable. Por tanto, quiero resaltar que sólo uno de ellos tiene la posible
previsión de que así se haga.

Creo, pues, señoría, que ese esfuerzo lo debemos desarrollar y
explicarlo. Yo debo decirle una cosa. Usted se ha referido hoy a un
chiste muy concreto; el chiste muy concreto era muy halagador, lo cual
quiere decir que ese cambio ya se nota. Puede ser discutible o no el
programa al que usted se ha referido y, además --con todo el cariño se lo
digo--, usted es el promotor de esa llamemos bronca. Se inició hace ya
mucho tiempo su preocupación, que se convirtió en lanzas a partir de ese
momento en relación a esa serie, y probablemente --y con esto no quiero
polemizar con S. S.-- usted ha provocado una cierta controversia un poco
desmesurada. En todo caso, yo sí me comprometo, señor Alcaraz, a
estudiarlo con detenimiento y con responsabilidad, como corresponde a mis
obligaciones.

Al señor Zabalía creo que le he contestado a una cuestión general
bastante importante. Me planteaba también algunas cuestiones en materia
de inversiones. Efectivamente, hay una serie de obras que se refieren a
algunas mejoras y remodelación en segunda fase de talleres en Prado del
Rey; hay unas obras para remodelar el centro de Televisión Española en
Murcia, también en San Cugat; un nuevo centro para Radio Nacional de
España y Televisión Española en Gran Canaria, una remodelación en Santa
Cruz de Tenerife, una remodelación también en el Instituto de Formación,
cuestiones referidas a seguridad, equipos de telefonía, imagen, sonido,
renovación de algunas instalaciones en lo que se refiere, tanto al
Instituto como a centros territoriales. Usted se refiere también al
centro territorial de Navarra, en el que hay una obra en marcha que es la
ampliación, creo recordar, de una planta o dos en Radio Nacional de
España, lo que me permitirá tener un espacio mayor dentro del centro que,
como sabe S. S., es conjunto de Radio Nacional de España y Televisión
Española, además con una experiencia modelo, ya que es un solo
responsable máximo de las dos sociedades en Navarra y, en principio,
desconozco que haya alguna necesidad más allá de lo que era la ampliación
de espacio por mayor edificabilidad y que se ha producido en un acuerdo
con el Gobierno de Navarra con la de salida de una parte importante de
personal, que estaba en un edificio propiedad de la Diputación Foral de
Radio Nacional de España.

Usted ha dicho una cosa que para mí es muy importante. Dice que hay que
gestionar Radiotelevisión Española con criterios de empresa privada. Me
va a permitir S. S. que le diga que eso no es posible. Es posible hacerlo
con la mayor corrección y con el mayor rigor, pero yo tengo definido el
Ente Público como un híbrido entre administración y empresa. Gestionar
unas cosas con criterios de administración, porque son cuestiones que
atañen a un concepto más estricto desde el punto de vista presupuestario
de gestión administrativa, mezclándolo con lo que es una gestión de
empresa privada, como a la que se refería, es muy difícil. Yo creo que lo
que hay que tener, y en eso estamos, son criterios objetivos en cuanto a
la actuación de las sociedades del Ente Público y, desde esa perspectiva,
hacerlo como dice el Código Civil: como un buen padre de familia.

Desde esa perspectiva creo que tenemos que hacer esa actuación. Pero
difícilmente se puede desarrollar una



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gestión de carácter empresarial como empresa privada, por una razón muy
sencilla, porque si este fuera el criterio, si los objetivos a alcanzar
fueran estrictamente de empresa privada, probablemente ni la estructura
actual ni el sistema actual ni el modelo actual serían posibles desde esa
gestión estrictamente empresarial privada. Ese es el hándicap que hay a
la hora de gestionar este híbrido que es una mezcla entre administración
y empresa.




El señor PRESIDENTE: Doy por seguro que las preguntas que no hayan sido
contestadas en los términos que deseaban los representantes de los grupos
parlamentarios el Director General estará dispuesto a contestarlas por
escrito, eso sí, sin llegar al honor del señor García Candau, puesto como
testigo en el tema de «El sexólogo», porque me parece que aquí jugamos a
un nivel más bajo en relación con la contestación por escrito.

Teniendo en cuenta la hora, pediría a SS. SS. que fueran muy estrictos en
este segundo turno y me ayudaran a conducir la Comisión en los términos
previstos en el calendario que habíamos pensado para hoy.

Tiene la palabra la señora Mato.




La señora MATO ADROVER: Voy a ser infinitamente más breve que en mi
primera intervención.

En primer lugar, agradezco al Director General las respuestas que ha dado
a algunas de las preguntas que le hemos planteado, sin preocuparme en
exceso de las cuestiones que no ha contestado, ya que es usual en su
comportamiento, aunque en este caso tenemos esperanzas de recibir las
respuestas por escrito. Espero que su segunda intervención se mantenga en
una línea tan respetuosa como en la primera y no alcance algunos niveles
de los que hace gala en algunas comisiones de control, ya que como sabe
en la segunda parte no tendré derecho a contestarle.

He tomado de 1990 a 1995 como prototipo de su gestión porque usted entró
en el año 1990 y el primer presupuesto que gestionó fue el del año 1991.

Quiero felicitarle porque lleva a gala que tuvo pérdidas en el año 90,
aunque fueron acreedores, pero yo siempre pienso que los acreedores son
pérdidas. Así que me alegro de que me aclare este concepto.

En el tema del personal, no me ha contestado a preguntas esenciales como
cuál es la plantilla óptima de Radiotelevisión Española y cómo está en
estos momentos. Ha dicho una falsedad, y es que nosotros queremos reducir
la plantilla cuando nuestro Grupo siempre ha planteado en la Comisión de
Control y en cualquier debate parlamentario que el principal problema de
Radiotelevisión Española no es la plantilla, sino la gestión. El
principal problema, como he comentado, es la partida de
aprovisionamientos y la partida de servicios exteriores que este año se
incrementa en Radiotelevisión Española, mientras se reduce la partida de
personal.

Usted dice que van a limitar la publicidad. Sabe usted que nuestro Grupo
es partidario de que la televisión pública tenga una publicidad limitada.

Lo que no podemos tolerar es que se haga un falseamiento de lo que es la
realidad. Radiotelevisión Española no va a reducir la publicidad para
este año. Radiotelevión Española reduce los ingresos por publicidad
porque en el año 1993 la publicidad llegó a 72.000 millones de pesetas y
ustedes decían, en una respuesta presupuestaria, en esta misma Comisión,
que 1993 iba a ser un año bueno, que las expectativas iban a ser muy
buenas y por eso presupuestaban 125.000 millones de ingresos
publicitarios. En realidad, los resultados fueron 72.000 millones de
pesetas, como habíamos anunciado en esta misma Comisión. Para este año
presupuestan prácticamente la misma cifra que se logró en el año 1993.

También sabe usted que este año están previstos 91.000 millones de
pesetas (pregunta a la que no me ha contestado) y nos gustaría saber la
previsión de ingresos publicitarios para el año 1994, ya que sabemos que
a mitad de julio sólo estaba ejecutado el 40 por ciento de los ingresos
publicitarios de Televisión Española. Nos gustaría conocer esa cifra,
como también --muy importante-- la previsión de resultados para 1994, que
usted tampoco nos ha podido anunciar, ni siquiera la situación a 15 de
octubre.

Señor Director General, no creo que usted justifique una mala gestión en
la existencia de televisiones públicas y televisiones privadas. Ninguna
empresa pública se podría mantener con estos presupuestos ni con estas
cifras. Tampoco me ha contestado cuál es la situación de quiebra, si
usted cree que Televisión está en quiebra o qué condiciones tienen que
darse en una empresa, pública o privada, para que se le considere en esa
situación.

En cuanto a los centros territoriales, dice usted que va a haber algunos
acuerdos con comunidades autónomas. Me gustaría saber si se ha alcanzado
alguno, qué suponen económicamente, si están contemplados en los
presupuestos o no.

Respecto a las razones para que no haya plan de futuro, es una novedad la
que tenemos hoy. Le iba a plantear el tema porque pensé que me iba a dar
una fecha, pero como en este Parlamento ya nos ha dado seis o siete,
pensé que me iba a decir otra. Ahora no me va a dar una fecha, puesto que
me ha dicho que tiene que esperar a que se renueve el consejo de
administración. Supongo que luego habrá que esperar a que el nuevo
consejo de administración dé el visto bueno al Director General y se
nombre el nuevo. O, en todo caso, habrá que esperar a las elecciones
autonómicas, que son en el mes de mayo y a lo mejor no da tiempo a que el
plan de futuro esté antes de esa fecha, habrá nuevos presidentes de
comunidades autónomas y habrá que ponerse de acuerdo con sus agendas para
ver la situación de los centros territoriales. Parece que usted siempre
tiene alguna excusa para no llevar adelante el plan de futuro de
Televisión Española. Me gustaría saber cuáles son los motivos para ello,
aunque la verdad es que nuestro Grupo los intuye.

En cuanto al Hispasat, usted ha dado una previsión para 1995, si bien a
continuación, para justificar el incremento de sueldos y salarios del
Ente Público, me dice que hay gente que va a trabajar en Hispasat. Me
gustaría saber si en estos 3.600 millones más los 150 millones están
incluidos esos sueldos y salarios o es una partida en la que esto no se
incluye. Además, nos gustaría conocer el coste de Hispasat hasta estos
momentos. No solamente la previsión del coste



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para 1995, sino lo que se ha pagado hasta este momento durante 1994.

En cuanto al IVA, siento comunicarle, señor Director General, que debería
usted leerse con más atención las auditorías internas que les hacen. Las
externas, las de la Intervención del Estado, no las puedo leer porque
usted no me las facilita. Pero usted sí debería leerse las auditorías,
porque está levantada un acta de inspección por fraude de IVA, en el año
1991, por valor de más de 2.000 millones de pesetas. He traído casi toda
la documentación, pero no la de la auditoría, porque no creí que me iba
usted a decir que no estaba, cuando sí lo está. Me comprometo a enviarle
una fotocopia de su propia auditoría.

Respecto al Impuesto de Sociedades, tiene usted razón, se corresponde a
los años en que había alguna pérdida en Televisión Española. También
tiene abierta un acta de IRPF, me parece que del año 1991 también. Por
eso le preguntaba si había algún acta más de inspección, no que me dijera
si existían éstas, porque ya sé que existen.

Hay algunas preguntas que no me ha contestado y que me gustaría reiterar,
sin perjuicio de que algunas sean por escrito. Me gustaría que nos dijera
si los presupuestos que vamos a aprobar en este Parlamento este año se
van a cumplir o tendremos que ver, como hasta ahora, que no se ajustarán
en absoluto a la realidad.

Nos gustaría saber si en el caso de que las pérdidas sobrepasen las
previstas y los ingresos sean menores de los esperados, se va a plantear
en algún momento la dimisión del equipo gestor de Radiotelevisión
Española.

No me ha contestado a una cuestión. Se ha vuelto a pedir al Ministerio de
Hacienda por escrito, como el año pasado, un cheque en blanco y una
autorización tanto para modificar el presupuesto a antojo como para
endeudarse en las operaciones de crédito. Usted dice que no se han
superado las operaciones de crédito autorizadas. Sin embargo, los datos
que yo le he facilitado, que corresponden a los presupuestarios, inciden
en que el total de las operaciones de crédito autorizadas en 1994 eran
226.000 millones de pesetas y los acreedores en 1994 eran 331.000
millones de pesetas. Nos gustaría que nos dijera si tiene usted previsto
con el Estado alguna operación de endeudamiento que autorice el
Parlamento durante este año o si va a haber algún crédito extraordinario.

En cualquier caso, queremos saber si ha vuelto a pedir el cheque en
blanco o si en esta ocasión ha sido un poco más burdo y simplemente se ha
decidido a hacerlo sin guardar siquiera las formas de pedir esa
autorización.

En todo caso y, por último, nos gustaría saber qué es lo que falta para
que Radiotelevisión Española tenga un plan de futuro, para que
Radiotelevisión Española salga de la crisis económica en la que está
sumida. Nos gustaría saber si falta valentía en el Gobierno, si falta
valentía en la Dirección General para abordar esta situación
presupuestaria o es que ya han decidido dejar la herencia a los nuevos
gestores, dejar la herencia a un nuevo gobierno, si se produce la
alternancia. Creo que ésta es la cuestión primordial: saber si ustedes
van a mantener la situación tal cual está y que se sigan incrementando
las pérdidas, se sigan incrementando los acreedores y siga habiendo un
escándalo social en torno a Televisión Española debido fundamentalmente a
que a ninguna empresa pública se le toleraría la situación económica en
que se encuentra Radiotelevisión Española.




El señor PRESIDENTE: El señor Alcaraz tiene la palabra.




El señor ALCARAZ MASSATS: Voy a ser muy breve porque voy corriendo a los
pasillos a contar lo de «El sexólogo». Ustedes me entenderán. (Risas.)
Espero que cuando se anuncie en Televisión no se apunte usted el tanto,
señor García Candau; que por lo menos nos lo apuntemos conjuntamente.

Nosotros vamos a seguir defendiendo la televisión como servicio público
esencial combinado con una política necesaria de austeridad, de buena
gestión del dinero público, y no confundiendo nunca déficit con pérdidas
ni pérdidas con costes. Por tanto, estamos en un servicio público
esencial y en toda Europa tiene una definición lo que es un servicio
público esencial, que no es ni siquiera de interés general, es esencial
tal como se define en la ley. Desde este punto de vista, tiene que marcar
un liderazgo ético y estético y me parece que vamos por buen camino o,
por lo menos, no sé si será coyuntural, señor García Candau. Usted ha
demostrado tener un oído fino en este caso como en el de «Perdóname», de
Teresa Campos, lo que nos hace ver que efectivamente podemos empezar. Y
le aseguro que esto es un guiño bastante fuerte a la sociedad española,
por lo menos a cierto nivel, precisamente la que crea opinión. Por tanto,
espero que ese análisis que se va a hacer, a partir de la decisión de no
emisión de manera preventiva, pueda suponer un ejercicio de participación
de la gente para opinar si de verdad se corresponde «El sexólogo» --yo sí
lo he visto, señor García Candau-- en su calidad (y coincido con el
Instituto de la Mujer en que denigra la imagen de la mujer) con las
necesidades de rentabilidad social y cultural de la televisión pública.

Yo creo que a partir de ahí empezaríamos a transmitir a la gente --y
usted tiene en sus manos un arma de transmisión muy fuerte-- la idea de
que quien paga (y a partir de ahora va a pagar la gente la televisión
pública porque vamos a defender su existencia) puede opinar e incluso
llegar con esa opinión a que alguna de sus decisiones se sientan
afectadas. Yo no creí que ustedes iban a quitar el programa, de verdad,
no creí que iban a ser ustedes tan inteligentes. (Risas.) Lo digo porque
efectivamente se había creado un estado de opinión que perjudicaba a la
televisión pública. En ese sentido, lo único que tengo que hacer es
felicitarle y decirle que, en el nivel cultural y en el nivel ideológico,
cuando una controversia se suscita no es desmesurada, es que tenía un
campo objetivo para su dinámica. Por tanto, le ruego que si se hace un
análisis se haga de manera participativa y teniendo en cuenta los
intereses de la televisión pública.




El señor PRESIDENTE: Señor Zabalía, tiene la palabra.




El señor ZABALIA LEZAMIZ: Intervengo solamente para agradecer las
explicaciones al señor Director General.




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Quiero decirle que mi paso no por esta Comisión --donde sí soy portavoz
pero no de los temas que estamos tratando hoy-- es muy puntual y no vamos
a entrar ahora en un debate sobre los sistemas alternativos, pero yo
tengo confianza en que el nuevo consejo de administración de
Radiotelevisión pueda, de alguna forma, dar soluciones a la situación en
que puede encontrarse en estos momentos Radiotelevisión.

Yo en lo que difiero de su planteamiento es sobre la forma de gestionar.

Usted dice que es imposible gestionar con criterios de empresa privada un
híbrido como Radiotelevisión. Yo difiero sustancialmente.

Quizá estamos hablando de dos cosas distintas, pero gestionar con
criterios de empresa privada no quiere decir que tengamos que ir a buscar
una cuenta de resultados positiva. Es gestionar con criterios de
eficacia, de eficiencia y de calidad; es intentar que el personal esté
cualificado al máximo, que la gestión de los mandos sea eminentemente
eficaz, de acuerdo con estos parámetros que hemos establecido. Todo esto
tiene que tenerlo la Administración Pública, Radiotelevisión Española, lo
mismo que cualquier empresa privada.

De hecho, y usted sabe el problema que hay de déficit público, en estos
momentos la mayor parte de las administraciones de los países
desarrollados están implantando una reforma de la Administración que va
precisamente por ahí. Le invito a que vea la reforma americana de Al Gore
que precisamente se está basando en criterios de eficacia, eficiencia y
calidad que están impregnando normalmente en la empresa privada. A eso me
refiero cuando estoy hablando de gestión con criterios de empresa
privada, pero como tampoco creo que es el momento de hablar de esos
temas, por mi parte no tengo nada más que decir.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): En ese
concepto y con ese criterio, señor Zabalía, nos podemos encontrar, porque
los comparto pero es un matiz al que yo me refería con anterioridad.

Por lo que se refiere al señor Alcaraz no tengo nada que contestarle
porque no hay preguntas.

En cuanto a la señora Mato tengo que decirle que entra en una
contradicción permanentemente. Ha planteado muchos juicios de valor, como
siempre hace. Me decía: espero que usted me conteste con cortesía, que es
como usted cierra su intervención. Yo creo que con usted lo he hecho
siempre si bien en alguna ocasión, la más reciente es a la que usted se
refiere, probablemente le respondí como merecía la ocasión; seguramente
como usted se había producido ante mí. Hoy voy a contestar con la
cortesía que me corresponde, pero usted ya había entrado permanentemente
en esos terrenos procelosos de burdo, etcétera, a los que nos tiene usted
acostumbrados. En todo caso hoy voy a ser más cortés que nunca con S. S.

Usted me hace preguntas sobre cuál es la plantilla actual; cuál es la
óptima. En estos momentos yo creo que está más o menos en torno a los
9.500 y la que aprobó el Consejo de Administración, manteniendo la actual
estructura del modelo, estaba en torno a los 7.500 en números redondos.

Cosa distinta es que si hay un planteamiento diferente a la hora de
evaluar, debatir y aprobar un plan estratégico se contemplen unidades que
en estos momentos existen y, por tanto, los recursos fueran menores o, se
amplíen esos recursos porque se entienda que hay que ampliar los
servicios que pueda gestionar ante los españoles. Esa es una cuestión que
habrá que debatir en su momento.

Usted me plantea que doy una razón sobre el plan estratégico. Creo que
para avanzar en ese terreno yo planteé al actual Consejo algunas partes
importantes del plan estratégico que no se han llegado a discutir ni a
debatir. Las razones serán las que sean. En todo caso a mí ahora sí me
gustaría que me dijera si debo presentar el plan estratégico al actual
Consejo o debo esperar al siguiente. Me lo dice luego en el pasillo y con
mucho gusto podré hacerle caso o entender su planteamiento.

En estos momentos creo que hay una pieza fundamental para el nuevo
Consejo de Administración que debe ser el plan estratégico. Ahora, si se
demorara más allá de lo razonable o yo viera que no hay acuerdo político
entre ustedes y el partido del Gobierno u otras minorías que puedan
participar en ese acuerdo en la búsqueda de profesionales independientes,
alejados de todas cuotas de partido y esas cuestiones de las que se
hablan reiteradamente, si por fin consiguen esos seres buenos, benéficos
y fantásticos profesionales, como los actuales que lo son también, y los
renuevan, evidentemente si eso se hace en un tiempo razonable, debe ser,
entiendo yo, ese Consejo quien aborde con carácter general ese plan.

Ahora bien, si eso se ve que no es una realidad evidentemente yo debería
plantearlo con la máxima urgencia al actual Consejo de Administración.

Sobre algunas preguntas que hace es como si me pregunta sobre la
literatura, etcétera. Son cuestiones, conceptos o juicios de valor en los
que no entro sobre cuál es el concepto de quiebra. Yo me sé la quiebra
del Derecho Mercantil, pero evidentemente no vamos a discutir ahora mismo
esos conceptos jurídicos.

Usted plantea, en relación a la publicidad, algo que es en sí perverso.

Yo explico cuál es nuestro comportamiento. Usted me podría decir: va a
ingresar menos dinero este año porque ha optado por la responsabilidad.

Sea usted irresponsable, deteriore el mercado publicitario; láncese usted
a un abaratamiento de las tarifas y, por tanto, usted conseguirá mayores
ingresos. Esa es una regla de tres evidente.

Nosotros, este año contemplábamos, y lo contemplo para el próximo
ejercicio, la presencia de la teletienda en Televisión Española. Son unos
miles de millones que me habían asegurado quienes se pudieran quedar en
concurso la gestión de la teletienda y he renunciado a eso. He ido en la
línea de actuación de mejorar la producción, de mejorar la emisión y
mejorar la saturación publicitaria, y eso es algo que he dicho desde mi
responsabilidad reiteradamente y nunca se me ha dicho que actúe de manera
distinta.

En cuanto a Hispasat y si en esa partida incluyo sueldos y salarios, debo
decir que así es. Me pregunta cuánto es



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hasta ahora; en estos momentos no le puedo dar el dato porque no lo sé,
pero en la partida presupuestaria están incluidas partidas para sueldos y
salarios.

Usted habla de IVA y habla de fraude. Señora Mato, la palabra fraude, y
aquí hay ilustres juristas, es una palabra muy fuerte y yo puedo
asegurarle que no ha habido ningún fraude del IVA; distinto es que en un
momento dado se pueda entender por parte de Hacienda que una determinada
valoración se hizo de manera incorrecta, y nosotros salvamos eso
inmediatamente; creo que hubo un tiempo intermedio de dos o tres meses y
se pagó con el recargo correspondiente, sin sanción alguna. Un fraude es
una cosa que siempre lleva aparejada la sanción; sin sanción,
difícilmente se puede sostener con un mínimo rigor que ha habido fraude.

Defraudar es una palabra muy fuerte y ruego que S. S. la tenga en
consideración.

Habla del IRPF. Ya le he dicho antes que no hay deuda exigible por parte
de Hacienda sobre Radiotelevisión Española y usted habla, repito, de que
hubo algún problema con el IRPF. Creo recordar que en el pasado ha habido
algún problema de una cuantía de 30.000 ó 40.000 pesetas en el conjunto
de Radiotelevisión Española, que paga miles y miles de millones de
pesetas. A la hora de haber hecho una liquidación quizá no se hizo bien,
pero estamos hablando de esas cuantías que le he mencionado y, como es
lógico, eso se resolvió. Por tanto, no es menester insistir en eso,
porque le he dicho algo que me parece fundamental: no hay deuda exigible
por parte de Hacienda sobre Radiotelevisión Española y, siendo así, no
puede usted decir que hay fraudes, que hay actas, etcétera, porque si ha
podido haber alguna se ha resuelto en su momento y punto.

Luego menciona cheques en blanco, etcétera. Evidentemente, yo no sé a qué
se refiere S. S. Yo no he pedido nunca cheques en blanco a nadie y, si no
lo pedí antes, ahora menos.

Lo que me parece más preocupante es su insistencia hoy y eso es novedoso;
como yo comparezco muy a menudo, no siempre oigo novedades y hoy ha
hablado de un concepto nuevo, sobre dejar herencias a los que vengan.

Mire usted, las herencias supongo que significan cambios cualitativos, lo
cual es posible porque corresponde a los ciudadanos españoles decidir, en
un momento dado, que gobierne otro; pero, desde luego, la herencia que
puedan recibir será una herencia limpia, clara y transparente
evidentemente con el esfuerzo que hace, sin duda, no este Director
General, que seguramente comete errores y algunos importantes, pero sí el
colectivo del que yo más me enorgullezco, que es el capital más
importante que tiene Radiotelevisión Española, el personal humano, y ese
personal se dedica cada día a que la herencia que pueda recibir cada año
el que pueda gestionar, sea este humilde Director u otro que pueda venir,
será la más clara y transparente. Desde luego, si hay algo que pueda
perturbar el horizonte audiovisual son algunas de las cuestiones que se
formulan con cierta ligereza; eso a lo que usted se refería como
escándalo social, es precisamente un discurso incoherente, un discurso
que está únicamente destinado a deteriorar, en este caso, la institución
que yo represento. Eso sí que es escandaloso y yo, una vez más, me he
quedado con las ganas de saber qué alternativa hay para resolver los
problemas financieros de Radiotelevisión Española. (El señor Padrón
Delgado: ¡Muy bien!)



El señor PRESIDENTE: No creo necesario llegar a esos entusiasmos.

Señoras y señores Diputados, finaliza la comparecencia del Director
General de Radiotelevisión Española.

Reitero a los portavoces de los grupos que se deben poner de acuerdo con
el señor García Candau antes de que abandone el Congreso de los Diputados
para conocer exactamente el sistema y que se contesten las preguntas que
han sido formuladas.

Aprovecho también para decir a los portavoces de los grupos que todas las
preguntas que han sido solicitadas por escrito y que los comparecientes
han prometido contestar por escrito debemos tenerlas en la Mesa, y
concretamente el letrado, con el fin de poder exigir que a lo largo de
esta semana, como muy tarde, puedan ser contestadas.

Muchas gracias, señor García Candau.




--DEL SEÑOR SECRETARIO GENERAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL. A SOLICITUD DE LOS
GRUPOS PARLAMENTARIOS: VASCO, PNV (números de expediente 212/000956 y
212/000958), POPULAR (número de expediente 212/001113) E IZQUIERDA
UNIDA-INICIATIVA PER CATALUNYA (número de expediente 212/001129).




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Señorías, da comienzo la
comparecencia del Secretario General de la Seguridad Social.

Por el Grupo Popular tiene la palabra el señor Aparicio para plantear las
preguntas que crea convenientes el señor Jiménez.




El señor APARICIO PEREZ: Trataré de hacerlo con la máxima brevedad puesto
que en alguna medida las cuestiones que se suscitarán tienen y guardan
relación con la última comparecencia celebrada sobre ejecución del
presupuesto. En algunos casos, indudablemente será pedirle que nos amplíe
ya sus previsiones, su avance de posible liquidación y, en cualquier
caso, tal vez como cuestión previa una observación. Nos agradaría, al
menos al Grupo Popular, que los avances de liquidación se presenten por
parte de la Secretaría de la Seguridad Social, tal y como lo hace el
resto de organismos autónomos o el propio sector Estado. Se ofrecen muy
diseminadamente en el informe económico-financiero, y nos gustaría saber
--es la primera pregunta-- si existe alguna dificultad para ofrecer los
avances de liquidación de modo análogo a como se hace en el resto de los
Presupuestos Generales del Estado.

Me va a permitir que, en primer lugar, me refiera a los ingresos y, en
concreto, dentro de los ingresos, precisamente a ese punto. Usted
manifestó el pasado día 30 de septiembre su preocupación por la
dificultad de ejecución de este presupuesto de recursos, imputándolo
básicamente a la moderación salarial. Me gustaría conocer ahora qué



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avance de ejecución puede hacerse en el momento actual, tanto a la vista
de la moderación salarial --si eso nos lo puede aclarar-- como sobre su
particular apuesta, previsión o estimación de cuál sería el cierre, a
efectos de empleo, en este ejercicio.

La reducción de un punto en las cotizaciones de la Seguridad Social ha
sido polémica no sólo respecto a otros grupos políticos, sino también
respecto a personas que, bien recientemente, han tenido responsabilidades
máximas en la dirección económica española. No le voy a preguntar sobre
qué posición considera más acertada, si la de algún ex Ministro o la del
actual Ministro, sino, más concretamente, por qué en los presupuestos del
Insalud se reflejan solamente 100.000 millones como reducción.

Quisiéramos saber por qué se han imputado al Insalud 100.000 millones y
no ha sido el punto completo o ha sido otra cantidad; puesto que hay
presupuestados 770.000 millones de aportación, vía cuotas, en 1994, y
vemos ahora 670.000, en el año 1995. ¿Cuál ha sido la razón de esta
imputación parcial o cuál ha sido el criterio por el que se ha adjudicado
sólo esta parte de la reducción?
En otro orden de cosas, pero también relacionado, indudablemente, con el
presupuesto de ingresos de la Seguridad Social, nos gustaría conocer
cuáles han sido los motivos o las razones para que desde 1983 sean
precisamente las bases máximas de cotización los ingresos más elevados,
las que menos han crecido en este período.

Hay un último aspecto que no concretó en la pasada comparecencia del día
30 y al que tal vez nos pueda responder hoy. En aquel momento le pedí la
desagregación, si era posible, de las deudas de las administraciones
públicas, y en especial de las empresas públicas, con la Seguridad
Social. Le agradecería si hoy nos puede dar una cifra estimada de
cantidades aplazadas e incluso de tiempos de aplazamiento, especialmente
insisto, en lo que se refiere a empresas públicas.

Entrando ya, y rápidamente, en el presupuesto de gastos, esta misma tarde
he tenido ocasión de conocer el escaso interés, o por lo menos la nula o
parca contestación del Subsecretario de Trabajo sobre una cuestión que
creo adquiere ya una importancia cualitativa y cuantitativa; me estoy
refiriendo a los préstamos que recibe la Seguridad Social del Ministerio
de Trabajo.

Como sabe, en este ejercicio, en el de 1994, se trabajaba sobre la base
de un préstamo de 345.000 millones. Han presupuestado 401.000 millones
para el año 1995 y le hago dos preguntas sobre ello. ¿Tiene ya alguna
previsión, alguna estimación de devolución? No me refiero al presupuesto
de 1995, de cuya devolución se habla a partir del año 1996 y en un plazo
de 10 años, pero ¿de los anteriores préstamos ha iniciado ya algún plan
de devolución? ¿Cuál es, si no, la previsión de devolución y en qué
plazos de lo que han sido préstamos anteriores? Me permito recordar las
cifras para dar idea de la importancia del asunto: 278.000 millones, en
1993, a financiar con un préstamo del Banco de España; 345.000 millones,
los citados para 1994, y la previsión de 401.000 millones. También junto
a esto, y con toda precisión y brevedad, ¿cuál será el déficit de
funcionamiento este año de la Seguridad Social?
En otro orden, dado que los desequilibrios presupuestarios de la
Seguridad Social no afectan a las prestaciones contributivas, al menos en
ese esquema o cuadro que usted ha planteado de prestaciones e ingresos
contributivos, quisiera preguntarle: ¿cuáles son los programas, dentro de
la Seguridad Social, causantes del desequilibrio final de la Seguridad
Social?
En el capítulo de incapacidad laboral transitoria y de invalidez
provisional, creo que hay que hacerse dos reflexiones. Los presupuestos
para 1995 aportan la nueva figura de incapacidad temporal, 30 meses --el
tema es la duración-- frente a los seis años actuales, y me gustaría
conocer qué reflejo presupuestario ha tenido esta medida. Dicho de otra
manera, ¿quién y cómo va a financiar? ¿Por quién y cómo se va a cotizar,
en las nuevas situaciones, en ese único tiempo? ¿Cómo serán exactamente
las cotizaciones y cuál es el reflejo presupuestario de dicha medida?
Dicho de otra manera, ¿quién soportará económica y financieramente esta
figura?
En su última comparecencia hizo alusión a aspectos de gestión --sin
entrar en juicios de valor, en aquel momento-- de administraciones
gestoras de la sanidad ajenas, en muchos casos, al ámbito de la Seguridad
Social. Hizo una reflexión sobre la distribución territorial de la
invalidez provisional y de la incapacidad laboral transitoria en España y
no quiso entonces emitir un juicio de valor de por qué esas
peculiaridades, por qué esas situaciones, tan poco proporcionales con la
población activa o con la población cotizante. Yo le agradecería infinito
que llegue un poco más allá, que dé dos o tres pasos más en su reflexión.

Creo que no basta con decir que es absolutamente anómala la atribución de
porcentaje de situaciones de estas características que se producen en
Madrid, Sevilla y en Barcelona, sobre todo usted lo centraba en Sevilla y
en Barcelona. Supongo que si ésta es una de las causas de desequilibrio
financiero de la Seguridad Social, alguna reflexión habrá hecho su
Secretario General y alguna explicación estará en condiciones de
transmitir a los miembros de esta Comisión. Dicho de otra manera: ¿Por
qué el número de procesos de invalidez provisional y las tasas de
siniestralidad son tan elevadas en algunas comunidades autónomas? Al
menos, conocer su opinión.

También quisiera preguntarle cómo piensa la Seguridad Social controlar en
este próximo ejercicio posibles desviaciones de las pensiones no
contributivas. Son pensiones, son gastos, que al final se residencian en
el presupuesto de la Seguridad Social y cuya gestión sabemos que no está
exactamente delegada o transferida en el sistema. Nos gustaría saber si
está haciendo un seguimiento y si ese seguimiento está teniendo alguna
eficacia o valor, dada la importancia creciente y progresiva de este tipo
de prestaciones en el presupuesto de la Seguridad Social.

Finalmente, dos cuestiones. ¿Existe algún inconveniente legal o formal
para que pudiera conocer el Parlamento (no me refiero solamente a mi
grupo, que ha manifestado su interés en muchas ocasiones, sino al
Parlamento) el funcionamiento de las cuentas denominadas
extrapresupuestarias --la terminología no es mía, es de la Intervención
General del Estado-- que el Inem abre con la



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Tesorería? ¿Podríamos conocer esa información de manera pormenorizada
para poder entender, tal vez, algo que hasta ahora ha sido un terreno
bastante opaco al conocimiento parlamentario? Se trata de existencia de
remanentes y funcionamiento y operatividad de estas cuentas denominadas
extrapresupuestarias.

Finalmente, una curiosidad, pero que no es menor. En relación a las
pensiones no contributivas, nos gustaría conocer por qué se presupuestan
178.256 millones para pensiones no contributivas y 68.551 para pensiones
Lismi, cuando la aportación del Estado, según el presupuesto de la
Sección 19, transferencias entre subsectores, es de 190.669 y 61.100,
cantidades digamos discrepantes.

Por ahora, nada más.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Muchas gracias, señor Aparicio,
por la concisión de sus preguntas y por la brevedad de su intervención en
conjunto, de la cual creo que todos los que tienen que intervenir tomarán
ejemplo.

Por el Grupo de Izquierda Unida, el señor Peralta Ortega tiene la
palabra.




El señor PERALTA ORTEGA: Gracias, señor Presidente, no sólo por darme la
palabra sino por las recomendaciones, que procuraré seguir fielmente.

Gracias al Secretario General de la Seguridad Social por su
comparecencia.

Aunque el objeto de esta comparecencia sea proporcionarnos información,
me permitirá, señor Secretario General de la Seguridad Social, que
aproveche para hacer una valoración global de estos presupuestos. Después
de semanas de discusión, a fondo o no a Fondo; por lo menos de discusión
pública con notable aparato de repercusión social sobre la viabilidad de
los sistemas de Seguridad Social, el dato es que en estos momentos
nuestro Parlamento tiene ocasión de discutir un presupuesto como éste
para el año que viene, respecto al que creo que todas las fuerzas
políticas podemos estar de acuerdo en que es plenamente viable. Nos podrá
gustar más o menos, podremos tener opiniones, matices distintos, como es
lógico y corresponde a las distintas posiciones políticas, pero todos
partimos de la realidad de que el presupuesto del año 1994 se va a cerrar
con normalidad y ocurrirá prácticamente igual con el presupuesto de 1995.

Esta es la prueba más palpable que desautoriza determinadas afirmaciones
que, en opinión de nuestro grupo, se hacen a la ligera y no de manera
desinteresada, en buena parte de esos casos.

Insisto, por tanto, en que valoramos muy positivamente estos presupuestos
en lo que significan de afirmación de un Estado de bienestar, sin
perjuicio de manifestar matices, incluso alguna discrepancia concreta,
como tendremos ocasión de ver, pero nos parece que es importante hacer
esa valoración inicial, quizá porque otras fuerzas políticas, como es
lógico y normal dentro de la discrepancia, no lo hacen. A nosotros,
Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, nos parece importante comenzar
con esta reflexión.

Señor Secretario General, queremos también felicitarle porque una parte
importante de estos presupuestos de la Seguridad Social viene apoyado por
el acuerdo con los sindicatos más representativos, en concreto Comisiones
Obreras y UGT. Este es un dato que nos parece de especial relevancia no
sólo en relación con el presupuesto de la Seguridad Social sino con lo
que pueda ser el conjunto de la política de este Gobierno que, en nuestra
opinión, debería avanzar más en esa senda de los acuerdos con los agentes
sociales terminando una etapa anterior que se ha prolongado durante años
y que a nuestro juicio, ha producido resultados negativos.

Hecha esta valoración muy general, señor Secretario General, me gustaría
hacerle algunas preguntas concretas, alguna de ellas relacionadas con
este debate al que se ha hecho referencia anteriormente.

Primera. En nuestra opinión es especialmente positivo, pero nos gustaría
saber qué margen de maniobra hay en este terreno en cuanto a los gastos
de gestión que se llevan a cabo en la Seguridad Social. Pensar, por
ejemplo, que en el Instituto Nacional de la Seguridad Social, con un
presupuesto, si no me equivoco con los datos que tengo delante, cercano a
8 billones de pesetas, los gastos de personal se sitúan en 54.600
millones de pesetas me parece que es una cifra espectacular, me atrevería
a decir; pero me gustaría saber en este sentido si el Secretario General
de la Seguridad Social comparte esta opinión o la considera todavía
mejorable y cuáles son las posibilidades de mejora.

El segundo tema acerca del que quisiera conocer la opinión del Secretario
General de la Seguridad Social es la posible evolución de las
cotizaciones sociales. En estos presupuestos se contempla una reducción
de las cotizaciones sociales en un punto y se han lanzado ideas en
nuestra opinión poco fundamentadas. El Secretario General de la Seguridad
Social conoce que esta reducción pequeña, pero reducción, de un punto
nuestro grupo ha considerado que no era positiva, que no es la senda en
la que hay que avanzar, no tanto por la cuantía en sí como por la senda
indicativa de evolución futura. Nos parece que no hay que ir en esa
dirección precisamente porque queremos consolidar un sistema de
protección social que, si es verdad que en nuestro país puede presentar
balances de este tipo, no es menos cierto que no podemos desconocer que
hay problemas, ni podemos echar las campanas al vuelo, ni levantar la
guardia.

Precisamente, en la línea de plantear algunos problemas concretos yo
desearía saber, señor Secretario General de la Seguridad Social, cuál es
la explicación de caída en la protección en las prestaciones familiares
que se prevé para el año próximo. Es quizá el capítulo en el que se
produce una disminución más significativa porque de 120.000 millones se
pasa a 98.000 millones; hay una diferencia de 22.000 millones y un
porcentaje del 18 por ciento. (El señor Presidente ocupa la Presidencia.)
La caída de las prestaciones familiares se produce en las dos
modalidades, tanto en las contributivas como en las no contributivas,
especialmente en estas últimas, y desearía saber cuál es la razón de esa
previsión. En parte puede ser como consecuencia de las limitaciones que
tiene esa prestación en la regulación legal de nuestro país, que nosotros
intentamos modificar legalmente en su día pero que la



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mayoría del Parlamento no la consideró oportuna y recortó lo que debería
ser, en nuestra opinión, la senda lógica, que es garantizar la
revalorización también de las prestaciones familiares.

Se aprecia también en los presupuestos del año 1995 una caída en el
concepto de servicios sociales que, según los datos de que dispongo,
sería una caída del 1,5 por ciento en el año 1995. Nos parece que es una
disminución mucho menos significativa que a la que hacía referencia
anteriormente en el tema de prestaciones familiares; pero en el caso de
los servicios sociales es uno de los terrenos en los que sería necesario
llevar a cabo una mejora importante en nuestra opinión en el ámbito de la
Seguridad Social. Desde ese punto de vista la disminución, aunque sea
pequeña en su cuantía, nos parece que es importante y por eso nos
gustaría saber en qué se concreta esa disminución y cuál es la valoración
de cara al futuro que se realiza en relación con ese apartado concreto de
los servicios sociales.

No ya en la ley de presupuestos sino en la ley de acompañamiento se prevé
una mejora, en nuestra opinión muy importante, en la regulación de las
mutuas de la Seguridad Social, sobre todo una mejora que valoramos muy
positivamente en la participación social en esas mutuas. Señor Secretario
General de la Seguridad Social, ¿consideraría positivo avanzar en una
mejora global de la participación social en toda la Seguridad Social,
yendo en la línea de lo que se contiene en relación --insisto-- con las
mutuas?
Finalmente, una pregunta también de índole parlamentaria. En la ley de
acompañamiento también se contienen mejoras importantes en las normas de
recaudación de la Seguridad Social. ¿Qué cuantificación concreta está en
condiciones de realizar el Secretario General de la repercusión que
tienen esas medidas, que --insisto-- desde el punto de vista de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya las valoramos muy positivamente?
Para terminar, dos cuestiones, a una de ellas quizá me podrá dar una
respuesta más concreta y a la otra quizá menos. La primera sería: ¿En qué
medida se va a aplicar por la Seguridad Social el conjunto de
recomendaciones de la Unidad contra el fraude? Me da la impresión de que
algunas de ellas se recogen precisamente en ese apartado de mejora de
recaudación de la Seguridad Social, pero, en general, ¿cómo piensa la
Seguridad Social ir aplicando ese conjunto de recomendaciones? La segunda
sería: ¿En qué medida empieza a notar la Seguridad Social los efectos de
la reforma laboral? Yo quisiera plantearle dos reflexiones. En primer
lugar, en una reciente comparecencia suya, para valorar el presupuesto,
apreciando las estadísticas de cotizantes, de afiliados en el año 1994,
usted ponía de manifiesto cómo se producía un incremento bastante
superior en el número de cotizantes en relación con el número de
pensionistas, y hacía una valoración positiva de ese dato en el sentido
de que podía representar la correlación cotizantes/pensionistas más
favorable de cara al futuro. Yo quiero introducir una consideración,
señor Secretario General, y es ¿en qué medida ese nuevo número de
cotizaciones no son cotizantes a tiempo parcial, en tanto que los
pensionistas no suelen tener esa condición? Por tanto, ese índice de
nuevos cotizantes tiene que ser objeto de una matización que, aparte de
ese dato concreto, va más allá. ¿En qué medida el incremento importante
de los contratos a tiempo parcial incide en la situación financiera de la
Seguridad Social? En opinión de nuestro Grupo, puede tener una
repercusión positiva, desde el punto de vista financiero de la Seguridad
Social, porque haya un sector importante de trabajadores que no accedan a
las prestaciones; pero desde el punto de vista social, la valoración es
la contraria: se puede producir un incremento importante de expulsión del
sistema de la Seguridad Social, que nos parece que no sería positivo.

Este sería, en definitiva, señor Secretario General, el conjunto de
problemas, cuestiones u opiniones que desearía plantearle en nombre de
Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya.




El señor PRESIDENTE: Señor Secretario General, tiene la palabra.




El señor SECRETARIO GENERAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL (Jiménez Fernández):
Sin duda que se puede presentar la previsión de liquidación de 1994. Lo
que ocurre es que, en general, hemos seguido siempre, desde hace mucho
tiempo, la técnica de hacer comparaciones con el presupuesto inicial en
Seguridad Social. Es verdad que damos la previsión de liquidación a los
interlocutores sociales, con los que periódicamente nos reunimos o hacen
el control y vigilancia de la gestión del INSS y de la Tesorería. En este
caso, la verdad es que posiblemente, dada la comparecencia mía hace poco
tiempo, no era tan importante, pero se la puedo decir, y sin hacer
grandes números.

En la partida correspondiente a pensiones, prevemos que se cumpla el
presupuesto inicial; por lo tanto, que no haya desviación. Asimismo,
prevemos que la ejecución del presupuesto esté muy cerca en incapacidad
laboral transitoria al presupuesto inicial. En cambio, prevemos que en la
invalidez provisional haya una desviación de más gasto sobre la cantidad
presupuestada, en torno a 20.000 millones de pesetas. Prevemos que haya
un gasto menor en producción familiar, en torno a 19.000 millones de
pesetas. Y prevemos algunos remanentes en el capítulo 1 y en el capítulo
2, debido a un proceso de gestión bastante austera en el esquema de
Seguridad Social en 1994.

En resumidas cuentas, sin tener en consideración la gestión sanitaria,
que, como sabe S. S., en la parte de desviación conlleva una mayor
aportación del Estado y cuya gestión además no corresponde a esta
Secretaría, prevemos que el presupuesto de 1994 en la vertiente de gasto
se compense con una desviación en más de la invalidez provisional y con
una desviación en menos de otras partidas. Por tanto, en gastos, en el
conjunto del presupuesto, no deberíamos tener desviación sobre la
cantidad inicial.

En el presupuesto de recursos operan varias variables que aún no están
totalmente determinadas. Una es que estamos experimentando crecimiento en
el número de afiliados y, a pesar de que en el mes de septiembre
disminuyó, la comparación, septiembre de 1994 sobre septiembre de



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1993, por primera vez desde 1992 inclusive, empieza a mostrar
crecimientos positivos, en términos interanuales, del 0,42 por ciento del
total de afiliados ocupados. Por tanto, si los tres meses que quedan,
octubre, noviembre y diciembre --y prevemos que sí--, se comportan igual
que septiembre, al final del año tendremos un crecimiento, diciembre
sobre diciembre, del número de afiliados y, consiguientemente, del número
de cotizaciones.

Tenemos otra variable en positivo, que es la recaudación en vía
ejecutiva, que está creciendo, agosto de 1994 sobre agosto de 1993, en
torno a un 40 por ciento, casi 41 por ciento, más en 1994 que en 1993. En
este sentido, esperamos recaudar --es una estimación-- unos 120.000
millones en vía ejecutiva. Hay que señalar que los 120.000 millones se
distribuyen por regímenes y también por otros conceptos, pero lo bien
cierto es que el año pasado, si mal no recuerdo, recaudamos unos 86.000 u
87.000 millones de pesetas, y el objetivo que teníamos en 1994 era de
96.000. Por tanto, ahí vamos a tener unos ingresos adicionales.

En cambio, donde vamos a tener dificultad --que aún no se la puedo
determinar, por las razones que voy a comentar-- para ejecutar el
presupuesto es en los ingresos que provienen del crecimiento de las bases
de cotización. Nosotros teníamos previsto, cuando hicimos el proyecto de
presupuesto de 1994, en septiembre de 1993, un crecimiento salarial en
torno al 5 por ciento. Después existían los deslizamientos y llegábamos a
un crecimiento del 6,2 de las bases de cotización. Pues bien, frente a
este crecimiento del 5 por ciento, que era entonces razonable, porque el
año anterior se había terminado con un crecimiento del 7 --por tanto,
incluso siendo prudente era razonable--, en este momento el crecimiento
medio en convenio está situado en el 3,88 por ciento, es decir, hay un
punto y pico de menor crecimiento salarial y, por tanto, un punto y pico
de menor crecimiento de las bases de cotización.

¿Por qué decimos lo de los tres meses? Especialmente el mes de octubre es
cuando se van a cerrar la mayoría de los convenios y ahí va a estar el
quid de la cuestión. Cerrado octubre, tiene su reflejo en las
retribuciones de noviembre y en las cotizaciones de diciembre. Por tanto,
siento decir que con precisión no vamos a poder determinarlo hasta enero,
que es cuando tendremos de las instituciones financieras los datos de la
recaudación y, como sabe S. S., las empresas tienen hasta el mismo día 31
de cada mes para ingresar las cuotas de la Seguridad Social y apuran los
últimos días para hacerlo.

Creo que hay dos variables que tiran hacia el alza, el mayor numero de
cotizantes y, concretamente, la mejor recaudación en vía ejecutiva, y hay
una variable que tira a la baja, que es el menor crecimiento salarial, y
por tanto, de las bases de cotización. Si yo en este momento tuviera que
apostar --ya hago mi apuesta--, tendría que decir que vamos a realizar el
presupuesto de ingresos con mucha dificultad, pero en este momento no
tendría un elemento de juicio para evaluar en cuánto; creo que vamos a
tener una dificultad por la sencilla razón de que un punto de base de
cotización es más significativo que el efecto sobre el crecimiento del
número de afiliados y el crecimiento en la recaudación ejecutiva.

Resumiendo, en este momento diría que no puedo determinar que el
presupuesto no se vaya a ejecutar, aunque existe esa incógnita en la
parte de ingresos.

En el presupuesto del Insalud, en el artículo, si mal no recuerdo, doce
la ley de presupuestos, se establece que se aportan al Instituto Nacional
de la Salud 204.290 millones, para compensar la disminución de un punto
en las cotizaciones de la Seguridad Social. Es decir, en la ley de
presupuestos se establece que la aportación que sustituye ese punto,
financiando más al Instituto Nacional de la Salud, es de 204.000
millones. de ahí que del 27 por ciento de financiación de las
cotizaciones al presupuesto del Insalud representa ya el 20,8 por ciento.

Hay que tener en cuenta que el cálculo habría que hacerlo considerando el
presupuesto del Insalud que crece un 13,7, si mal no recuerdo, y que si
no hubiera habido esa sustitución del punto de cotización por mayor
transferencia del Estado, se tendría que haber aportado el 27 por ciento
de ese presupuesto. Una vez calculado ese importe, habría que disminuir
los 204.000 millones de pesetas. Insisto en que en el texto de la ley de
presupuestos se establece, si mal no recuerdo, en el artículo doce, que
los 204.000 se destinan a compensar esa disminución de un punto en las
cotizaciones.

¿Por qué desde 1983 las bases máximas no han evolucionado? Las bases
máximas han evolucionado prácticamente igual que la base mínima, igual
que la inflación prevista, pero lo que no ha evolucionado de igual forma
son las bases máximas de los grupos de cotización de los grupos segundo,
tercero, cuarto, porque ha habido un acercamiento de las bases de
cotización a salarios reales. Se ha cumplido allá en el año 1989, que es
la primera vez que se empezó en este proceso y después se continuó en
1990 y luego, finalmente, en 1993, en la ley de presupuestos, lo que el
texto refundido de la Ley General de Seguridad Social, y concretamente la
Ley de perfeccionamiento del año 1972, preveía: acercar las cotizaciones
de la Seguridad Social a salarios reales. Es curioso que se han tardado
veinte o veintitantos años en cumplir aquella previsión de la
legislación. Esto tiene una reflexión importante, si me permite S. S.

aclarar, y es que las normas en Seguridad Social tienen más permanencia
en el tiempo de lo que parece. De ahí que haya más seguridad de lo que
algunas veces se manifiesta externamente respecto a los derechos y
obligaciones que los ciudadanos tenemos en cuanto a la Seguridad Social.

Pues bien, el tope máximo no se ha elevado más que la inflación prevista,
también con otra finalidad, y es que el diseño que concretamente hacemos
del sistema de protección de Seguridad Social en España y del sistema de
pensiones no es un diseño que intentemos que en la parte máxima abarque a
todo el salario. Pienso que está prácticamente hecho un diseño de un
sistema de previsión social público del sistema de pensiones que asegura
rentas medias. Por eso es por lo que concretamente no estamos creciendo
en la base máxima de cotización en función de la inflación real. ¿Qué es
lo que está ocurriendo? Que en las rentas salariales más altas
evidentemente hay una parte del salario que no está asegurada en
Seguridad Social. Creo



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que es el modelo de centrarnos en lo que es cobertura pública, las
pensiones como renta de sustitución para rentas medias.

¿Las deudas se las puedo desagregar? Naturalmente que sí. Yo creo que
además lo he contestado, porque en la última comparecencia no lo pude
hacer verbalmente y lo he hecho en forma escrita, pero puedo decirle que
las cuotas pendientes del sector público ascienden a 268.141 millones de
pesetas; que las deudas aplazadas, el conjunto de deudas aplazadas,
ascienden a 223.333 millones de pesetas. De este aplazamiento, de
administración institucional, corresponden 381 millones; de la
administración autónoma corresponden 8.848 millones; de la administración
local, 14.981 millones; de empresas públicas, 32.921 millones, y del
sector privado, 166.202 millones. No sé los plazos medios, pero le puedo
decir que están entre los tres y cuatro años, teniendo plazos inferiores
y plazos superiores.

En cuanto al gasto, entendía yo que preguntaba adónde se destina o qué
financia el préstamo, tanto el del 1994 como del 1995. ¿Era ésa la
pregunta?



El señor APARICIO PEREZ: La pregunta exactamente es que dado el
importante volumen de cantidades que ya están en forma de préstamos y que
contemplan distintas fórmulas de devolución, qué mecanismos de devolución
y qué cuantía contempla, de cara a esa evolución, la Seguridad Social.




El señor SECRETARIO GENERAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL (Jiménez Fernández):
Hay varios préstamos que se han configurado hacia la Seguridad Social,
unos para liquidar deudas atrasadas del Instituto Nacional de la Salud.

Dice igualmente la ley de presupuestos para 1994 que se cubrirán y se
financiarán de acuerdo con lo que dice el artículo once de la ley de
1991, dicho claramente, con la financiación adicional del Estado. Está
escrito en la ley de presupuestos y, por tanto, digamos que no afecta
para nada al sistema financiero de la Seguridad Social.

En las cuentas y balances --presentados en esta Cámara, que se acompañan
a la ley de presupuestos-- de la liquidación de 1993, ya figuran todas
estas cuentas en deudores y acreedores. Por tanto, digamos que tiene un
efecto neutral. Tiene un plazo de 10 años sin interés, pero, insisto, un
efecto neutral para la propia Seguridad Social.

En cuanto a las otras deudas, que serían los 345.000 millones en el año
1994 y los posibles 400.500 del año 1995, es un préstamo sin interés, a
amortizar en un plazo de 10 años, aunque no quiere decir que se amortice
en 1996 una cantidad, sino que se podría amortizar todo en el décimo año.

Consiguientemente, tengo que hacer la reflexión de que, en cuanto los
ingresos de naturaleza contributiva cubren los gastos contributivos
--después me referiré a ello porque hay una pregunta que va dirigida en
este sentido--, evidentemente la necesidad de financiación y la cobertura
y reembolso de esa financiación se situará en el área de las prestaciones
no contributivas, esencialmente en todo lo que es asistencia sanitaria.

De la misma forma que se financia la asistencia sanitaria, tendrá que
lograrse la financiación para su propia devolución a quien ha concedido
el préstamo a la Seguridad Social. Son 10 años, sin interés, y
concretamente amortizable con ingresos provenientes que sirven para
financiar, igual que se financia la asistencia sanitaria.

Creo que es importante señalar en este sentido que el neto patrimonial de
la Seguridad Social --para hablar en términos técnicos de contabilidad--,
al 31 de diciembre de 1993, según el balance del sistema presentado en
este Parlamento, es de 784.000 millones de pesetas, valorados los
inmuebles y la parte de inmovilizado al valor de compra. Por tanto,
quiero decir que, con todos los préstamos hasta el 31 de diciembre de
1993, el neto patrimonial de la Seguridad Social, en balance, figura de
784.000 millones de pesetas.

¿Cuáles son los programas que originan el déficit? Pues son los programas
a los que me refería anteriormente. Si los ingresos contributivos cubren
los gastos contributivos, donde se produce una necesidad adicional de
financiación es en los gastos o programas no contributivos: claramente en
asistencia sanitaria y podríamos incluir también servicios sociales. Esos
son los programas que originan la situación de mayor necesidad, lo cual
tiene una explicación fácil. Si los crecimientos del gasto sanitario van
a un ritmo determinado, que además no es el mismo ritmo de crecimiento de
las cotizaciones sociales, evidentemente esos programas serían los que
originarían una mayor demanda de financiación o una financiación
adicional.

¿Qué reflejo presupuestario tiene la reforma de la incapacidad laboral
transitoria y de la invalidez provisional en lo que llamamos la
incapacidad temporal? En una cuantía importante. Si observa los
presupuestos, verá que la suma de ambos presupuestos iniciales del año
1994 son 44.000 millones más que los que figuran en 1995. Dicho
claramente, hay una reducción de gasto de 44.000 millones de pesetas en
el presupuesto de 1995 respecto al presupuesto inicial de 1994. Por
tanto, hay un reflejo presupuestario significativo.

¿Quién soportará esta figura? El tipo general de cotización. No tenemos
un tipo de cotización distribuido por fracción de tipos; por tanto, es el
tipo general concretamente, como ahora está soportándolo la incapacidad
laboral transitoria o la invalidez provisional. Por tanto, soportará la
misma financiación, pero, evidentemente, tendrá que soportar un menor
gasto.

¿Por qué se puede deducir que hay en algunas provincias un mayor número
de procesos de invalidez provisional? Su señoría tiene los mismos
elementos de juicio que yo para pensar por qué puede o por qué no puede
haber mayor número de procesos, esencialmente en Barcelona y Sevilla;
Madrid tiene un número de procesos bastante normal. Es verdad, y lo decía
en mi anterior comparecencia, que el 24 por ciento del número de procesos
radicaba en Barcelona. Le tengo que remitir a que quien mejor puede
contestar esta pregunta es aquel de quien depende la gestión de las
situaciones de invalidez provisional, que es el ámbito médico. Por tanto,
sería la gestión sanitaria la que podría dar algún razonamiento y espero
que sea la administración sanitaria que ejerce esa gestión, es decir, la
de las propias comunidades autónomas.




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¿Cómo controlar la gestión de las pensiones no contributivas? La verdad
es que es difícil cuando prácticamente la Administración central, y lo
podría contestar el Ministerio de Asuntos Sociales, no tiene ninguna
función de gestión directa; tiene Ceuta y Melilla, tenía Aragón,
prácticamente ya no lo tiene, le queda Ceuta y Melilla. Todo lo demás
corresponde a todas y cada una de las comunidades que conforman el Estado
español y, por tanto, son ellas. No obstante sí le puedo decir que cuando
tenemos alguna capacidad la ejercemos. Si observa usted el decreto de
revalorización del año 1944, verá que contiene alguna cuestión que afecta
a las pensiones no contributivas en su correspondencia con los
complementos de mínimos. Por tanto, ahí hay algo y nosotros intentamos
que esa correspondencia se ejerza dentro de un marco legal razonable.

Pero, necesariamente, tienen que ser los gestores de las comunidades
autónomas los que ejerzan plenamente la facultad de gestión.

La cuenta de relación legalmente establecida y extrapresupuestaria es una
cuenta de relación monetaria, en el sentido de que la Tesorería recauda
las cuotas del desempleo y de formación profesional, también del Fondo de
Garantía Salarial, junto con las cotizaciones a la Seguridad Social, y
tiene la función de caja pagadora de las prestaciones por desempleo. Esa
es la cuenta de relación y sin ningún problema puede dar la Tesorería
General la información que tiene de cuenta en relación con el Instituto
Nacional de Empleo. No tiene ningún efecto presupuestario, pero sí tiene
un efecto contable, evidentemente, y también en las cuentas y balances
que rendimos a esta Cámara está la cuenta de relación de la Tesorería con
el INEM. Por tanto, está presentada públicamente a esta Cámara dentro de
la contabilidad.

Me pregunta dos cosas en relación con las pensiones no contributivas.

Una, que en los presupuestos figuran 178.000 millones, si no he retenido
mal la cifra, cuando hay 190.000. Es debido a lo siguiente y lo ponemos
con bastantes llamadas y asteriscos, diciendo que en el capítulo 4, de
pensiones, tienen que figurar 178.000, pero por efecto del cupo de
Navarra y del País Vasco, en el capítulo de transferencias a autonomías
figuran 12.000 millones más, lo que da una suma de 190.000. Lo explicamos
en la memoria y en el Libro Rojo continuamente diciendo: ¡Ojo!, el gasto
son 190.000, aunque concretamente sólo puede figurar en el capítulo de
pensiones una parte, la que no corresponde al País Vasco y Navarra.

En el Lismi pasa exactamente lo mismo, porque así están los decretos de
transferencias. Hay una parte que figura dentro del capítulo 4, Instituto
Nacional de Servicios Sociales, y hay otra que figura dentro de las
transferencias a las comunidades autónomas. Es una pequeña distorsión en
el tema presupuestario para entender bien las cifras, pero por imperativo
legal tenemos que establecer así la clasificación presupuestaria.

Me preguntaba, señor Peralta, sobre el grado de acuerdo de este
presupuesto. He de decirle que éste es el presupuesto más consensuado de
Seguridad Social que yo he conocido. Es el más consensuado porque casi un
85 por ciento del gasto por lo menos con los interlocutores sociales y
sindicatos está plenamente acordado. Están acordadas las pensiones, está
acordada la reforma de la incapacidad temporal y está acordada también
las retribuciones del personal. Teniendo en cuenta que esto representa
casi el 85 por ciento, es el presupuesto más consensuado que yo he
conocido, y conozco los presupuestos de Seguridad Social desde el año
1977 ó 1978. Creo que eso es positivo y ¡ojalá! lo lográsemos en
ejercicios futuros.

¿Qué margen de maniobra nos queda en gestión? Prácticamente ninguno. Yo
creo que es necesario señalar que dentro del conjunto de gastos de la
Seguridad Social, los gastos dedicados a gestión de prestaciones
económicas representan el 0,6 por ciento del conjunto del gasto del
sistema, y los gastos para inscripción, afiliación, recaudación, gestión
financiera y gestión patrimonial de todo el sistema representan el 1,19
por ciento. Es una cifra ligeramente inferior a la del año 1994. Hay
menos porcentaje de gasto de gestión para este año.

Creo que es importante señalar varias cuestiones para establecer
realmente la magnitud de los gastos de gestión, y me voy a referir
esencialmente al gasto de gestión de prestaciones económicas y de todo el
proceso de inscripción, afiliación, recaudación, informática, etcétera.

En el año 1982 el Instituto Nacional de la Seguridad Social --y me
refiero ya a una entidad-- dedicaba a gastos de gestión el 1,6 de su
presupuesto. Hoy no llega al 1 por ciento. Hoy, que concretamente hay mas
pensionistas, hay un 30 por ciento de la ILT que la gestiona
directamente, toda la protección familiar que antes se gestionaba por
pago delegado se gestiona directamente; hoy que para reconocer una
pensión se necesita hacer el cálculo en base a los ocho últimos años,
cuando antes se hacía sobre los dos últimos años, y hoy que concretamente
en vez de tardar cinco meses en reconocer y pagar una pensión, como en
aquella fecha, se tarda menos de un mes, y prácticamente una de
jubilación, se tramita en 17 días. Pues bien, con todo eso, hay un
porcentaje menor de gestión en el Instituto Nacional de la Seguridad
Social. Si recuerda S. S. que los sistemas y fondos de planes de
pensiones tienen límites de hasta el 2,60 para gastos de gestión, estamos
hablando de que en el Instituto Nacional de la Seguridad Social los
gastos de gestión no llegan a un punto.

Si nos referimos ya globalmente al INSS y a la Tesorería, por aquello de
que durante un período parte del proceso de gestión del INSS en
inscripción y afiliación se trasladó a la Tesorería, quiero señalar que
entre las dos entidades, en el año 1982, dedicaban a gastos de gestión el
2,4 por ciento de sus presupuestos, Hoy, entre las dos entidades,
representa el 1,8 por ciento.

Pues bien, en el año 1982, teniendo más porcentaje de gastos dedicado a
gestión, se gestionaban 2,4 billones de presupuesto; hoy se gestiona 10,8
billones. La reducción del tiempo era considerable, de cinco meses a
diecisiete días en el reconocimiento y pago de una pensión. No había
gestión en vía ejecutiva, no existían las unidades de recaudación
ejecutiva. Hoy sí existen. Hay más de 1.000 puestos o puntos de contacto,
entre CAISS, administraciones y URE, en red periférica de la Seguridad
Social. Se realizaba una gestión para 2,2 billones y hoy se recaudan 8,7



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billones. Recuerdo que no solamente se recaudan las cotizaciones de la
Seguridad Social, sino el desempleo, formación profesional y fondo de
garantía salarial.

Creo que es un dato muy significativo que entre el INS, el ISM y la
tesorería, en el año 1982 se disponía de 37.146 efectivos, funcionarios y
personal contratado. En el año 1994 se dispone de 33.450 efectivos, es
decir, hay casi 4.000 personas menos en el año 1994 que en el año 1982 en
el presupuesto del INS, ISM y Tesorería general. Por tanto, creo que hay
un esquema de gestión muy importante.

Para finalizar, tengo que decir, además, que hay que hacer una
comparación internacional, dentro de la Unión Europea, de lo que España
dedica a gastos de Administración del sistema de protección social y de
lo que gasta la Unión Europea. Según los datos publicados, y de acuerdo
con las normas estadísticas de la Unión Europea, el promedio que para
gastos de administración dedica la Unión Europea es del 0,73 por ciento
del PIB, y en España dedicamos el 0,55 por ciento del PIB. ¿Qué país está
por debajo de nosotros? Ninguno. Por ejemplo, Holanda gasta un 1,23 por
ciento del PIB; el Reino Unido, 1,13 por ciento del PIB; Francia, el
1,12; Portugal, el 0,99, y Grecia, el 0,73. Nosotros dedicamos el 0,55
para gastos de administración.

En definitiva, no hay ningún margen. Es ilusorio señalar que hay alguna
capacidad de reducción de gastos de gestión, salvo que o no se conozcan
las cifras del presupuesto y de gestión de la Seguridad Social, o se
quisiera dejar que caiga la gestión de tal forma que se produzca un
cierto desprestigio, desafección de la población en cuanto a la gestión
de las prestaciones económicas y de la recaudación. Por tanto, no hay
ninguna reducción, todo lo contrario, puede haber un crecimiento, aunque
desde esta Secretaría General y desde el Ministerio no contemplamos
ningún objetivo de crecimiento del porcentaje de gasto de gestión.

Posible evolución de las cotizaciones sociales. Yo creo que va a ser muy
difícil la reducción de las cotizaciones sociales, sobre todo porque si
en este momento tenemos un excedente entre ingresos contributivos,
respecto a los gastos contributivos, de 230.000 millones de pesetas, y un
punto de cotización son 204.000 millones. Además, esto sería rozar el
riesgo de estabilidad del propio sistema contributivo. Sería buscarnos la
creación artificial de un déficit, y eso hay que pensárselo varias veces.

Creo que no queda margen. Si no se quiere poner un cierto riesgo o
sustituir financiaciones contributivas por financiaciones no
contributivas, que no caben muchas posibilidades para modificar el tipo
de cotización que ya figura en el presupuesto de 1995.

El porqué de la caída de la protección familiar se debe a dos razones.

Una, porque el índice de natalidad es menor y tenemos menos familiares a
cargo en protección familiar, y, otra, porque al haberse ido modificando
el límite de recursos para tener derecho a esta protección en función de
la inflación --los ingresos generalmente van por encima de esta cuantía,
afortunadamente--, se produce una situación de personas que tenían
derecho y que posteriormente no lo tienen.

Pero especialmente se debe a un fenómeno. Toda la actualización de rentas
de autónomos que ha hecho el área fiscal ha puesto de manifiesto ingresos
superiores, en cantidades significativas, a 1.035.000 pesetas y,
consiguientemente, a la pérdida del derecho a la protección familiar.

La caída de los servicios sociales es una caída aparente, porque si se
descuenta el efecto de la reducción de las consignaciones presupuestarias
de la Ley de Integración Social del Minusválido, de la LISMI, debido a
que se transfieren y trasladan ya muchos a pensiones no contributivas o a
protección familiar (cuando se tiene una persona con el 65 por ciento o
más de minusvalía), el crecimiento del Inserso, si no recuerdo mal, se
limita a un crecimiento interanual de un cinco por ciento en positivo,
pero hay que descontar el efecto negativo de la reducción del crédito del
área de integración social del minusválido.

Yo creo que es positivo, cuando configuremos y definamos bien los marcos
contributivos y no contributivos, reforzar la responsabilidad de los
agentes sociales en todo lo que es gestión, y especialmente control y
vigilancia de la Seguridad Social; creo, insisto, que es positivo. Pero
necesariamente tendríamos que deslindar muy bien lo que son aspectos
contributivos, con su esquema de financiación, y aspectos no
contributivos. Ahí es lógico esperar el resultado de la Ponencia que esta
Cámara tiene creada para estudiar la financiación del sistema de la
Seguridad Social.

La repercusión en la mejora de las normas que contiene la ley de
acompañamiento, en cuanto a la gestión recaudatoria, y también la mejora
en toda la implementación del Centro de Control de Recaudación, nosotros
hemos estimado, y así figura en los Presupuestos, que supondrá una
recaudación de 75.000 millones para el año 1995. Desde el ámbito del
Ministerio, y concretamente desde el ámbito de la Secretaría General,
estamos decididos a llevar a cabo todas las recomendaciones que en la
lucha contra el fraude recomienda la Unidad Especial. Pero he de indicar
a S. S. que, prácticamente, las que requieren rango de ley, están
contenidas en la ley de acompañamiento a los Presupuestos; las otras son
más bien medidas de gestión, y alguna en concreto es necesario adecuarla
a la situación económica que corresponda. Me estoy refiriendo a la
relativa al acercamiento definitivo de las bases de cotización a salarios
reales. Dicho claramente: destopar el grupo quinto. Yo creo que se debe
buscar el momento económico adecuado para evitar que tenga un efecto
importante en los costes laborales.

¿En qué medida se nota el efecto de la reforma laboral? Sinceramente, no
de forma significativa en el ámbito de la Seguridad Social. Lo que sí
estamos notando de forma significativa, especialmente en la vertiente de
los ingresos, como decía anteriormente, es la moderación salarial; eso es
lo que estamos notando, lo otro, prácticamente, no está teniendo un
efecto significativo en los ingresos de la Seguridad Social. Además,
tendría su efecto, no en el mismo año pero sí en los próximos años, en la
vertiente de las prestaciones y de la cobertura; en ese sentido pienso
que, financieramente, tenderían a equilibrarse. Tampoco se produce un
efecto de expulsión. Yo no creo demasiado en los efectos de expulsión,
posiblemente por la experiencia que



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tengo de la Ley 26, del año 1985, donde se decía que se iba a expulsar a
un montón de pensionistas y luego no se expulsó a nadie; a lo mejor se
retrasó en la entrada de jubilación, pero nada más. Insisto, creo que no
se producirá ningún efecto de expulsión.




El señor PRESIDENTE: Segundo y muy breve turno.

Señor Aparicio, tiene la palabra.




El señor APARICIO PEREZ: No puedo evitar el disentir profundamente de
alguna afirmación que ha hecho el señor Secretario General, por lo que me
gustaría provocara ahora una contestación más concreta.

No se puede ver el conjunto de la Seguridad Social de una forma aislada,
y sistemáticamente yo noto que el señor Secretario General tiende a
separar, a alejar de sí el ámbito del gasto sanitario en la medida en que
comprende que no es de su gestión directa. Perdóneme, pero los restantes
grupos, y especialmente el Grupo Popular, venimos obligados a tener
visión global del sistema, y no puedo hacer esa desagregación simplemente
por una diferencia de gestión. Al final, el gasto sanitario tiene
incidencia en el conjunto del sistema de Seguridad Social, eso creo que
ha quedado bastante claro.

No se puede decir, por ejemplo, que es neutral la existencia de una deuda
de más de un billón de pesetas --un billón 300.000 millones estimamos que
puede producirse a lo largo del año 1995-- en el capítulo de gastos
sanitarios, diciendo que al final hay algunos plazos largos. Por cierto,
que no ha concretado ninguno de esos plazos ni las cuantías de la parte
que no está supeditada a próximos ejercicios, sino la que ya está en
marcha. Tiene usted, como Secretario General de la Seguridad Social,
activos con respecto al Banco de España y de otras instituciones, y no
creo que se pueda decir que es neutral, puesto que es transferencia de la
financiación general del Estado a la Seguridad Social; eso es perder el
segundo plano de globalidad, y al menos desde este Grupo no se quiere
perder.

Admítame que, en buena medida, la estabilidad de la Seguridad Social
pasará por la visión global de lo que es el ámbito de esa Seguridad
Social y el resto del sector Estado. Puede que para usted sea neutral,
desde luego para el conjunto de la economía española no, y para el
Presupuesto General del Estado tampoco podemos hablar de neutralidad y
que se vayan acumulando y embalsando préstamos que superan ya el billón
trescientos mil millones de pesetas. Aunque a lo mejor a usted, como
gestor directo de una parte de la tesorería, no le inquieta mucho,
comprenda nuestra situación, porque no vemos que haya unos planes
concretos y precisos de cancelación de ese tipo de préstamos. Y no
sabemos cuál es la tendencia, si es a incrementos o a un plan ordenado de
reducción. Eso es lo que nos gustaría que nos concretase.

Reconozco su habilidad dialéctica a la hora de tratar de explicar si la
siniestralidad tiene o no explicaciones. Lo que me admira no es su
sentido del humor, que le conozco hace mucho; lo que me admira es el
estoicismo con el que algo que tiene una evidente incidencia en el
presupuesto de la Seguridad Social no merece medidas concretas. Y si
merece alguna, como es la revisión de los seguros de incapacidad, de
invalidez transitoria o invalidez provisional, lo hace también, le
aseguro, con cierto estoicismo. No me ha contestado tampoco a ese punto
de la pregunta concreta. ¿Cambia el sistema de cotización en la
unificación? Digamos que había que optar por uno de los dos modelos de
cotización para los trabajadores de ambas situaciones. A algún modelo
único de cotización llegará usted. Es decir, habiendo dos modelos, dos
figuras, incapacidad laboral transitoria e invalidez provisional, vamos a
una única figura. Mi pregunta era tan concreta y tan sencilla como saber
la forma en que se cotiza en la nueva situación, como incapacidad laboral
transitoria o como invalidez provisional, porque bien sabe que no es
igual la aportación y la responsabilidad de la Seguridad Social en ambas
situaciones. Lo pregunto para despejar cualquier duda de que lo que ahora
se pretende es un simple endoso del efecto a las empresas o al sector
productivo español; para ver si estamos ante una medida de eficacia real
o estamos ante una medida de puro traslado de responsabilidad económica.

Debo reconocer, nuevamente, y no tengo ningún empacho en ello, su
habilidad dialéctica. Me hablaba del curioso espíritu de permanencia de
algunas normas. Tan sorprendente como el espíritu de permanencia de
algunas normas es el espíritu de permanencia de algunos gestores de
dichas normas. Se lo digo en clave de humor. Tener una visión dilatada
nos permite a veces comprender mejor algunos problemas. Pero, insisto, no
es lógico que la evolución de las bases máximas haya ido a un ritmo
inferior que la de las bases mínimas. Usted mismo razonablemente tenía
dudas de si estábamos hablando de bases mínimas o de base mínima. Y al
menos los datos que nosotros tenemos demuestran que su evolución ha sido
menor.

Y finalmente --con esto concluyo, señor Presidente--, ya que ha habido
alguna incursión en la opinión de otros grupos, le diré que también a
veces es curioso observar las sintonías que pueden producirse entre
algunos grupos de la Cámara y algunas personas hasta hace bien poco
denostadas por los mismos.




El señor PRESIDENTE: El señor Secretario General tiene la palabra.




El señor SECRETARIO GENERAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL (Jiménez Fernández):
No es que intente alejar el gasto sanitario; no. Yo creo que es necesario
observar que a partir de la reforma de la estructura financiera de la
Seguridad Social, realizada en la Ley de Presupuestos de 1989, no todo es
lo mismo. Ahí es donde se produce una separación radical. Hasta 1989, el
Estado daba una aportación a la Seguridad Social, y la Seguridad Social
tenía unos ingresos que distribuía de acuerdo con la propuesta
preferencia, evidentemente discutida en Consejo de Ministros, de la
Seguridad Social, y todos los ingresos eran para todos los gastos. Pero
la reforma de 1989 es una reforma trascendente, yo diría que silenciosa,
que pasa desapercibida, aunque no para esta Cámara que la discute, y
entonces ya los ingresos de la Seguridad Social tienen un carácter
finalista, no indiferenciado; es decir, cuando el



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Estado da una aportación no lo hace para el conjunto del sistema, la da
para complemento de mínimos, para la Lismi, para pensiones no
contributivas, para asistencia sanitaria o se hace cargo el Estado de
todas las desviaciones o crecimientos del gasto que se puedan producir en
el Instituto Nacional de la Salud. De ahí que en el año 1989 se produzca
la extensión de la asistencia sanitaria porque ya no va a cargo de
cotizaciones sociales, y de ahí que al año siguiente surja la Ley 26, del
año 1990, sobre las pensiones no contributivas o las prestaciones no
contributivas. A partir de ahí todo es diferente y todo tiene su soporte,
de tal forma que los créditos que se aprueban, si mal no recuerdo en los
años 1982, 1983, incluso en 1984 para cubrir insuficiencias del Insalud
--y que ascendieron a 280.000, 140.000 y 140.000, total 560.000
aproximadamente--, se dice que se reembolsarán de la misma manera que
cuando hay desviación presupuestaria del Insalud, dicho claramente, por
mayor aportación del Estado.

Por tanto, en el balance de Seguridad Social entiendo que, globalmente,
en el ámbito económico, no es indiferente, pero desde el área de
Seguridad social, que es mi competencia, tenemos en deudores una partida
y en acreedores igual partida, patrimonialmente neutral, radicalmente
neutral. Es una amortización que en la Ley de Presupuestos, desde el
punto de vista de la Seguridad Social, es totalmente neutral, insisto,
sin ningún efecto en Seguridad Social, ni para su financiación. Además,
está escrito en la Ley de Presupuestos, no es una interpretación, y con
la particularidad de que ahí mismo se habla ya del plazo de financiación,
que puede ser hasta de diez años.

Me habla de unos préstamos del Banco de España, si mal no recuerdo. (El
señor Aparicio Pérez: Es del año 1993, 278.000 millones.) Son los 280.000
que decía anteriormente. Y, como decía, es neutral, tiene que ser
financiada por el Estado la amortización de ese préstamo. No sé si queda
con una claridad diáfana.

Insisto en ello, para la Seguridad Social es neutral, patrimonialmente
neutral. Por eso le decía que a 31 de diciembre de 1993, y lo subrayaba,
el neto patrimonial, el patrimonio neto que tiene la Seguridad Social
rondaba los 800.000 millones de pesetas. Es un dato importante, sin
perjuicio de las cifras que le daba después de aplazamientos, etcétera. Y
luego le hacía la diferenciación, porque a partir de 1989, con la reforma
de la estructura financiera, la financiación ya está separada, y le
subrayaba lo que son ingresos y gastos financieros en relación con los
préstamos del año 1994 y 1995.

Se refería a la invalidez provisional. Yo no sé si no me he explicado
bien, pero la reforma que se emprende o que está propuesta en la ley de
acompañamiento es muy clara: tenemos una figura de la incapacidad laboral
transitoria que da cobertura de rentas de sustitución a los trabajadores
que están enfermos durante 18 meses, y teníamos otra figura de invalidez
provisional que duraba cuatro años y medio, total 72 mensualidades. Pues
bien, se reduce la cobertura --y está pactado con los sindicatos-- a 30
mensualidades, ni más ni menos, no hay ningún traslado. A partir de la
incapacidad temporal caben dos posiciones: o está sano, y por tanto se
incorpora al trabajo, o está en una invalidez permanente total y se
incorpora como pensionista del sistema de Seguridad Social. Por tanto, no
hay ningún traslado. Lo que hay es una corrección de un gasto fuerte de
ILT, invalidez provisional, por un gasto menor, porque evidentemente la
no incapacidad temporal tiene la duración de 18 meses con la obligación
de calificar al trabajador en los tres meses siguientes, y
excepcionalmente puede durar hasta 30 mensualidades. Esto quiere decir
que si de 72 mensualidades de cobertura se reduce a 30 habrá menor gasto.

Además, es positivo para el trabajador, porque en vez de estar separado
seis años de su puesto de trabajo obtiene una atención médica continua y
una calificación rápida o más rápida para su consideración de invalidez
permanente o para la consideración de que no está enfermo y, por tanto,
su incorporación al puesto de trabajo.

Tiene otra consideración favorable para el trabajador y para la empresa.

La empresa tenía la obligación, en las figuras anteriores, de reserva del
puesto de trabajo durante seis años. En este caso son 30 mensualidades.

Solamente en el caso de que hubiera una invalidez permanente total o
absoluta (digo total porque es lo más frecuente), que fuese objeto de
revisión, habría dos años más de reserva de puesto de trabajo.

Por tanto, todo es positivo. Lo van valorando así los empresarios, lo han
valorado así los sindicatos y se ha valorado así desde la Administración.

Esto no tiene ninguna otra consideración más que menor gasto, mejor
atención y concretamente una calificación definitiva más ágil.

En el crecimiento de base, se lo digo con toda confianza, me extraña esa
propuesta, porque es ensanchar el campo de la protección, concretamente
de la cobertura de pensiones públicas.

Sinceramente le digo que el sistema que estamos configurando, que creo
que defenderemos profundamente, es un sistema de pensiones públicas que
dé cobertura a rentas medias, pero si me propone usted que aumentemos
concretamente --como parece que está en la propuesta-- le diría que no lo
entiendo. Por eso es por lo que --ésta es la explicación-- hemos
mantenido y mantendremos la variación de bases máximas en función del
IPC. Dicho claramente, no estamos apostando por el aseguramiento de
rentas elevadas salariales, estamos apostando definitivamente por el
mantenimiento contributivo de rentas medias salariales. Esa es la visión
y tiene la finalidad de configuración de sistema y no una finalidad
recaudatoria o de otra naturaleza.




El señor PRESIDENTE: Con esta intervención termina la comparecencia del
Secretario General de la Seguridad Social.

Muchas gracias.




--RATIFICAR LA PONENCIA ENCARGADA DE INFORMAR EL PROYECTO DE LEY SOBRE
CONCESION DE UN CREDITO EXTRAORDINARIO POR IMPORTE DE 1.430.541.000
PESETAS, A LA EMPRESA PUBLICA PRERREDUCIDOS INTEGRADOS DEL SUROESTE DE



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ESPAÑA, S. A. (PRESUR), PARA COMPLETAR EL PAGO DE LAS LIQUIDACIONES
DEFINITIVAS DE LA SUBVENCION DE EXPLOTACION DE LOS EJERCICIOS 1988, 1989,
1990 Y 1991. (Número de expediente 121/000058.)



El señor PRESIDENTE: Continúa la Comisión para ratificar, en primer
lugar, la Ponencia que estudiará el proyecto de ley que se refiere a la
concesión de un crédito extraordinario por la cantidad consignada en el
orden del día que SS. SS. tienen, destinado a Prerreducidos Integrados
del Sur, Presur.

Primeramente corresponde al pleno de la Comisión ratificar el
nombramiento de la Ponencia designada provisionalmente en su día.

¿Ratifica la Comisión el nombramiento? (Asentimiento.)
Queda ratificado por unanimidad.




--EMITIR DICTAMEN, A LA VISTA DEL INFORME ELABORADO POR LA PONENCIA, DEL
PROYECTO DE LEY SOBRE CONCESION DE UN CREDITO EXTRAORDINARIO POR IMPORTE
DE 1.430.541.000 PESETAS A LA EMPRESA PUBLICA PRERREDUCIDOS INTEGRADOS
DEL SUROESTE DE ESPAÑA, S. A. (PRESUR), PARA COMPLETAR EL PAGO DE LAS
LIQUIDACIONES DEFINITIVAS DE LA SUBVENCION DE EXPLOTACION DE LOS
EJERCICIOS 1988, 1989, 1990 Y 1991. (Número de expediente 121/000058.)



El señor PRESIDENTE: A este proyecto de ley de crédito extraordinario a
Presur ha presentado una enmienda al articulado el Grupo Parlamentario
Popular.

En su nombre, tiene la palabra el señor Hernández-Sito.




El señor HERNANDEZ-SITO GARCIA-BLANCO: Antes de empezar a hablar sobre lo
que es la enmienda propiamente dicha, no puedo dejar de manifestar una
opinión, sobre todo política, del tema de Presur. Espero que algún
compañero que ha aplaudido antes tan efusivamente al Director General me
aplauda a mí después de oír lo que voy a decir.

En el año 1980 --algunos lo sabrán y a los que no se lo digo-- hubo un
proyecto de UCD que quedó en puertas en 1982 y que lo retomó el Partido
Socialista con unas manifestaciones tremendas en la ciudad de Fregenal de
la Sierra, en la provincia de Badajoz. El montaje que se hizo en aquellos
momentos, y que tuvimos que soportar toda la población y todos los
políticos, llegó ya al colmo cuando Felipe González, en aras de lo que
iban a ser las futuras elecciones, bajó a unas minas de Cala con los
mineros y dijo que, cuando llegaran las elecciones, él asumía el proyecto
de 18.000 millones que suponía todo lo que se iba a hacer en Fregenal.

Don Felipe González salió, lógicamente, muy contento de estar con los
mineros, y desde entonces nunca más supo.

Eso se ha convertido, de 18.000 millones, en no hacer nada, y ahora nos
encontramos, al cabo de los años, con que lo que se hizo allí fue una
nave para colocar a cinco o seis personas, creo, para hacer unos estudios
de no sabemos qué, que nos llevan costados una cantidad de miles de
millones que tampoco sabemos para qué, y ahora venimos aquí a pedir un
crédito extraordinario de 1.430 millones. Es una estafa que en su momento
se hizo al pueblo extremeño, un uso de la política de ganar votos de
cualquier manera y con una demagogia tremenda por parte del Partido
Socialista y de su Presidente. Por eso aquí tiene que quedar reflejado lo
que supuso, para una tierra donde no había otra alternativa, un proyecto
ilusionante que se quedó reducido al Presur, del que ha quedado el nombre
y unas deudas que se han ido acumulando para sostener esa nave con cuatro
o cinco personas. Eso es lo que ha quedado de la bajada del señor
González a Cala a ver a los mineros, que a lo único que iría sería a
charlar con ellos y a engañarnos una vez más a todos los extremeños.

(Rumores.) Si quieren, luego me aplauden, al final. Nosotros presentamos
una enmienda técnica, con un artículo que quedaría redactado de la
siguiente forma: El crédito extraordinario al que se refiere el artículo
anterior se financiará de acuerdo con lo previsto en la Ley de
Presupuestos Generales del Estado. La concesión del crédito
extraordinario, por importe de 1.430 millones de pesetas, completa el
pago de las liquidaciones definitivas de las subvenciones a la
explotación (si se puede llamar explotación) correspondiente a los
ejercicios 1988 a 1991, en el marco de lo acordado en el
contrato-programa suscrito por Prerreducidos Integrados del Suroeste de
España (Presur), el INI y el Estado español.

Hemos enmendado el artículo 2 porque, en la medida que el crédito que se
solicita ha de inscribirse en los Presupuestos Generales del Estado
vigentes, su financiación no puede ser ajena al conjunto de dicho
presupuesto. En definitiva, en lugar de una referencia genérica al
artículo 101 de la Ley General de Presupuestos, que establece la
posibilidad de autorizar al Estado para emitir deuda pública por ley, ha
de remitirse a la Ley de Presupuestos Generales del Estado, donde se
establece la autorización, con los límites correspondientes, para emitir
la deuda pública en el ejercicio.

Por tanto, la justificación es técnica, en cuanto a que lo que creemos
que se debe hacer con este presupuesto de crédito extraordinario está en
la enmienda.




El señor PRESIDENTE: ¿Turno en contra? (Pausa.) Señor Hernández Moltó,
tiene la palabra.




El señor HERNANDEZ MOLTO: Yo me muevo entre una duda, entre contestar al
debate que el señor Hernández-Sito ha iniciado en esta Comisión, o
realmente hablar del contenido de la enmienda. Más bien tengo la
impresión de que la enmienda se ha formulado para que el señor
Hernández-Sito haya tenido la oportunidad, una vez más, de faltar a la
cortesía parlamentaria, en este caso con el Presidente del Gobierno. Pero
fundamentalmente por tener nosotros la cortesía con el señor
Hernández-Sito y con el Grupo Parlamentario proponente (sobre todo por el



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cansancio, producto quizá de la edad también, o que a estas horas de la
tarde algunos probablemente tienen y que permite relajarse en un debate
poco apasionante, como es el que hemos tenido en estas comparecencias),
me limitaré exclusivamente a hablar del contenido de la enmienda que
propone el Grupo Popular.

La enmienda creo que es bienintencionada, pero tan bienintencionada como
probablemente poco afortunada, en la medida en que, si yo entiendo bien,
el Grupo Popular quiere que ese crédito se conceda, y, en la medida en
que ese crédito debe concederse, la enmienda que el Grupo Popular propone
impide que la ejecución de los Presupuestos del año 1994 lo lleve a cabo
en la forma que el Grupo Popular lo plantea. Fundamentalmente, yo creo
que es una cuestión de carácter técnico. De ahí que tenga mis serias
dudas de que haya convicción en la propia enmienda que se ha planteado, a
tenor, principalmente, del tono en el que se ha defendido. Porque si esa
enmienda lo que pretende es que se conceda, que se ejecute y que se
pague, créame que quiero también interpretar el sentir de la propia
Secretaría General de Presupuestos, que, en definitiva, sería la afectada
para ejecutar ese presupuesto. La misma Secretaría General dice que,
haciendo mención exclusivamente a la Ley de Presupuestos de 1994, sería
insuficiente, toda vez que la Ley de Presupuestos de 1994 autoriza al
Gobierno a incrementar la deuda del Estado con determinados límites
--dice--, quedando automáticamente revisados dichos límites por el
importe de las modificaciones netas de créditos presupuestarios
correspondientes a los capítulos I a VIII. Las citadas revisiones --dice
la Ley-- incrementarán o reducirán el límite señalado en la Ley de
Prepuestos. Por tanto, la propia Ley no establece los medios de
financiación de los créditos extraordinarios y de los suplementos de
crédito.

En definitiva, lo que mi Grupo considera, y créanme que interpretamos
también, por conversaciones y contactos lógicos previos, el parecer de la
propia Secretaría General de Presupuestos, es que se trataría de que los
dos aspectos de la deuda pública que aparecen en la Ley no son, en ningún
caso, criterios ni aspectos sustitutivos. Más bien todo lo contrario: son
criterios complementarios. En este sentido, sería necesaria la
permanencia de la redacción que tiene en este momento la Ley.

Por tanto, una discusión de carácter técnico, como es la que estamos
planteando, creo que sería innecesaria. De ahí que mi Grupo casi haría la
petición de que el Grupo Popular retirase la enmienda, que ya entiendo
que no es ideológica ni política, sino puramente de técnica
presupuestaria. En caso de que el Grupo Popular no retirase la enmienda,
obviamente, mi Grupo, para que pudiera cumplirse el objetivo del proyecto
de ley, votaría en contra.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Hernández-Sito.




El señor HERNANDEZ-SITO GARCIA-BLANCO: Señor Presidente, quería hacer una
puntualización a lo que ha dicho el señor Hernández Moltó.

No voy a entrar ya, porque esto es una Cámara política, pero yo no he
faltado al respeto a nadie. Primero, porque el decir una verdad como un
templo no es atacar al Presidente del Gobierno. El Presidente del
Gobierno dijo que iba a hacer eso, y, por lo visto, ustedes, como tienen
ahora metido en la cabeza que atacar a cualquier persona es atacar a las
instituciones, resulta que no es así...




El señor PRESIDENTE: Señor Hernández-Sito, procure atenerse a la
cuestión.




El señor HERNANDEZ-SITO GARCIA-BLANCO: A estas horas de la tarde, y ya
tarde, algunas personas están cansadas. Yo, de todas maneras, me queda
una noche muy larga y seguramente el señor Hernández Moltó no aguantaría
la marcha que yo tengo todavía. (Risas.)



El señor PRESIDENTE: La Presidencia pregunta al señor Hernández-Sito si
el Grupo Popular mantiene la enmienda. (Asentimiento.) Por tanto, procede
someter a votación la enmienda presentada por el Grupo parlamentario
Popular y defendida, en su nombre, por el señor Hernández-Sito.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, nueve;
en contra, 15.




El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.

Ahora, la Presidencia somete a votación de la Comisión el texto del
informe de la Ponencia.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 15;
abstenciones, nueve.




El señor PRESIDENTE: Queda aprobado.




--RATIFICAR LA PONENCIA ENCARGADA DE INFORMAR LA PROPOSICION DE LEY DE
MODIFICACION DEL ARTICULO 9.1 DE LA LEY 29/1990, DE 26 DE DICIEMBRE, DEL
FONDO DE COMPENSACION INTERTERRITORIAL. (Número de expediente
124/000004.)



--EMITIR DICTAMEN, A LA VISTA DEL INFORME EMITIDO POR LA PONENCIA DE LA
PROPOSICION DE LEY DE MODIFICACION DEL ARTICULO 9.1 DE LA LEY 29/1990, DE
26 DE DICIEMBRE, DEL FONDO DE COMPENSACION INTERTERRITORIAL. (Número de
expediente 124/000004.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos, a continuación, señoras y señores
Diputados, a estudiar la proposición de ley de modificación de un
determinado artículo de la Ley del Fondo de Compensación
Interterritorial.

En primer lugar, corresponde ratificar el nombramiento de la Ponencia que
en su día se nombró con carácter provisional.

¿Se ratifica? (Asentimiento.) Se ratifica por unanimidad.




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A esta proposición de ley ha presentado una enmienda del Grupo
parlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, que el propio
Grupo ha propuesto a la Presidencia que sea, sin más, sometida a
votación.




Efectuada la votación, dijo:



El señor PRESIDENTE: Es rechazada por unanimidad.




El señor PRESIDENTE: Sometemos ahora a la Comisión el texto del informe
de la Ponencia.




Efectuada la votación, dijo:



El señor PRESIDENTE: Es aprobado por unanimidad.

Se levanta la sesión.




Eran las nueve y diez minutos de la noche.