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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 316, de 18/10/1994
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1994 V Legislatura Núm. 316
SANIDAD Y CONSUMO
PRESIDENTA: DOÑA BLANCA GARCIA MANZANARES
Sesión núm. 15
celebrada el martes, 18 de octubre de 1994



ORDEN DEL DIA:
Comparecencia de personalidades y funcionarios de la Administración del
Estado para informar sobre el proyecto de ley de Presupuestos Generales
del Estado para 1995 (BOCG serie A, n.º 80-1, de 1-10-94. Número de
expediente 121/000067):
--Del señor Subsecretario de Sanidad y Consumo (Temes Montes). A
solicitud de los Grupos Parlamentarios: Mixto-UV (número de expediente
212/000995) y Popular (número de expediente 212/001105) (Página 9536)
--Del señor Secretario del Plan Nacional del SIDA (Parras Vázquez). A
solicitud del Grupo Parlamentario Popular. (Número de expediente
212/001106.) (Página 9544)



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Se abre la sesión a las nueve y cinco minutos de la mañana.




COMPARECENCIA DE PERSONALIDADES Y FUNCIONARIOS DE LA ADMINISTRACION DEL
ESTADO, PARA INFORMAR SOBRE EL PROYECTO DE LEY DE PRESUPUESTOS GENERALES
DEL ESTADO PARA 1995 (número de expediente 121/000067):



--DEL SEÑOR SUBSECRETARIO DE SANIDAD Y CONSUMO (TEMES MONTES). A
SOLICITUD DE LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS MIXTO-UV (número de expediente
212/000995) y POPULAR (número de expediente 212/001105).




La señora PRESIDENTA: Buenos días.

Vamos a dar comienzo a la sesión de la Comisión de Sanidad y Consumo
correspondiente al día de hoy para realizar las comparecencias
informativas acerca del proyecto de ley de Presupuestos Generales del
Estado. La primera comparecencia, según reza el orden del día, es del
Subsecretario de Sanidad y Consumo. Debo comunicar a SS. SS. que el señor
Temes se encuentra ausente; ayer falleció su padre y está de viaje. Ante
ello, el Ministerio de Sanidad y Consumo ofrece la posibilidad
reglamentaria de que cumplimente la comparecencia el Director General de
Programación Económica, don Luis Espadas. Si los grupos solicitantes
están de acuerdo --parece que así lo han manifestado-- daríamos comienzo
a la sesión de la Comisión.

Para cumplimentar este primer punto, damos la bienvenida al Director
General de Programación Económica del Ministerio de Sanidad y Consumo don
Luis Espadas. Esta comparecencia ha sido solicitada por el Grupo Mixto,
Unión Valenciana y por el Grupo Popular.

El procedimiento que vamos a seguir, si les parece señorías, es un primer
turno en el que los solicitantes de la comparecencia hacen su exposición
en los términos más concretos y breves posible y, a continuación,
responderá el señor Director General. Quiero recordarles la necesidad de
apremiar con los tiempos y ser rigurosos en la aplicación de los mismos,
dado que las dificultades del edificio hacen que tengamos que compartir
en la mañana de hoy esta sala, a partir de las once, con la Comisión de
Defensa y nos hemos comprometido con ellos en el sentido de que
terminaremos nuestra tarea para esa hora.

Por el Grupo Mixto, Unió Valenciana, tiene la palabra su diputado
representante.




El señor CHIQUILLO BARBER: Señora Presidenta, soy José María Chiquillo,
nuevo diputado de Unió Valenciana adscrito al Grupo Mixto.

En primer lugar, quiero agradecer la presencia del Director General y con
la máxima brevedad hacerle unas preguntas muy concretas. Me gustaría
tener respuesta, si es posible hoy, y si no que se facilite por escrito
lo antes posible. Querría conocer el alcance y la cuantificación de la
deuda sanitaria global del Gobierno central, regionalizada con cada una
de las comunidades.

En segundo lugar, querría conocer a cuánto asciende esta deuda, cuánto
tiene todavía pendiente de transferir a la Comunidad Autónoma Valenciana
y cuándo piensa transferirlo. En concreto, en los Presupuestos Generales
del Estado de 1955 qué cantidad tienen contemplada los mismos para abonar
al Servicio Valenciano de Salud como compensación por las transferencias
de sanidad. Esto como pregunta global.

En segundo lugar, me gustaría que me hiciera una aclaración. ¿Por qué el
gasto por habitante cubierto por el servicio valenciano de salud es de
81.000 pesetas y, sin embargo, el gasto por habitante y año del Insalud,
en comunidades autónomas de gestión transferida asciende a 100.000
pesetas aproximadamente? ¿A qué se debe esta diferencia?



La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario Popular, el señor
Fernández-Miranda, tiene la palabra.




El señor FERNANDEZ-MIRANDA Y LOZANA: Señora Presidenta, ¿contesta el
señor Director General a las preguntas correspondientes, o formulo yo las
mías? Lo digo porque son dos comparecencias diferentes.




La señora PRESIDENTA: Me informan que los precedentes eran de
contestación única, una vez que SS. SS. solicitantes habían formulado la
solicitud de comparecencia; si les parece y en turno posterior si alguna
de las cuestiones planteadas por SS. SS. no hubieran quedado
satisfactoriamente contestadas, se les podría clarificar.




El señor CHIQUILLO BARBER: La cuestión que planteaba mi compañero era
debida a que yo tengo otras comparecencias (soy Diputado único y tengo
que ir a otras comparecencias) y quería pedir que se me pudiera contestar
con la brevedad que yo he tenido; se lo agradecería enormemente a la
Mesa.




La señora PRESIDENTA: No hay ningún inconveniente, señor Chiquillo. De
acuerdo.

El señor Director General de Programación Económica tiene la palabra para
dar respuesta a su solicitud.




El señor DIRECTOR GENERAL DE PROGRAMACION ECONOMICA (Espadas
Moncalvillo): Señorías, buenos días.

En primer lugar, quiero que disculpen la ausencia del Subsecretario y en
su nombre, quiero trasladarles su sentir por no poder estar presente aquí
para atender su solicitud de comparecencia. Por otro lado, quiero
disculparme por las insuficiencias que pueda presentar a su entender.

Procuraré laminar, en la medida de lo posible, dicha ausencia.

El señor Diputado pregunta, en concreto, por la deuda sanitaria del
Gobierno central con las comunidades autónomas. Quiero entender que es
deuda referida al Sistema Nacional de Salud por la asistencia sanitaria
de la Seguridad Social, porque deuda con los gobiernos de las



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comunidades autónomas puede existir por otros muchos motivos como S. S.

sabe. En relación con la deuda de la Administración central con las
comunidades autónomas en lo relativo a la deuda existente a 31 de
diciembre de 1993, se da un conglomerado bastante complejo. En concreto,
quedaba pendiente de sanear el tercer tramo de la deuda de 1991, que eran
140.000 millones de pesetas, y que ha sido atendido a lo largo del primer
semestre de este año. Además, había una deuda de 290.600 millones de
pesetas para el Insalud y las comunidades autónomas; en concreto, para
las comunidades autónomas dicha deuda se elevaba a 164.086 millones de
pesetas. El saneamiento de esta deuda, como sabe S. S., está previsto
realizarlo en tres ejercicios: 1994, 1995 y 1996. Si quiere el detalle de
estos 164.000 millones de pesetas en cada una de las comunidades
autónomas, se lo puedo dar. En concreto, son: 50.271, para Andalucía;
45.038, para Cataluña; 28.880, para la Comunidad Valenciana; 17.729, para
el País Vasco; 17.626, para Galicia; y 4.539, para Navarra. Si a eso
añadimos la deuda del Insalud, tendríamos los 290.000 millones que
existían de deuda a 31 de diciembre de 1993. De ellos, determinada
cuantía ha sido saneada ya a lo largo de 1994, con cargo al presupuesto
inicial de 1994, en concreto, 53.454 millones de pesetas, de los cuales,
a la Comunidad Valenciana han correspondido 5.287. Está previsto sanear
durante el presente ejercicio lo que era la deuda de 1992, y para ello a
la Comunidad Autónoma Valenciana se le darán 9.447 millones de pesetas en
lo que queda de ejercicio; debe tramitarse una ampliación por importe
total de 96.438 millones con este objetivo. El resto de las comunidades
autónomas también percibirán este saneamiento de la deuda de 1992 a lo
largo de 1994. Quedan pendientes, concretamente a la Comunidad Autónoma
Valenciana, 5.815 millones, que se sanearán en 1995; y 8.326, que se
sanearán en 1996. Esa es la deuda existente hasta el día de hoy con los
procedimientos de cálculo legales que existen con las comunidades
autónomas. En consecuencia, he contestado a su primera pregunta, que era
a cuánto asciende la deuda sanitaria del Gobierno central con las
comunidades autónomas en el ámbito sanitario, cuándo se le iba a
transferir a la Comunidad Autónoma Valenciana y qué cantidades.

En segundo lugar, me hace una pregunta relativa al coste unitario por
persona-año en la asistencia sanitaria de la Seguridad Social en
Valencia, que usted cifra en 81.000 pesetas-año, y me dice que en el
resto del sistema, si no ha entendido mal --Insalud no transferido
fundamentalmente--, el coste se eleva a 100.000 pesetas-año. Yo discrepo
de esas cifras. Ni siquiera con el presupuesto para 1995, que está
calculado en función del gasto efectivo para 1993, sale una cifra próxima
a las 100.000 pesetas, ni siquiera eso, estará en torno a las 83.000,
84.000 y 82.000 pesetas el gasto medio por habitante-año.

Consiguientemente, en 1993 que es para el último que se tiene el gasto
efectivo de un ejercicio completo es probable que esté en torno a las
75.000 ó 76.000 pesetas. Ciertamente es ligeramente más alto el gasto
medio en el Insalud no transferido por la sencilla razón de que hay
centros nacionales que quizá convendría eliminar a la hora de calcular el
gasto «per cápita» en cada una de las comunidades no transferidas y en el
Insalud para compararlo con las comunidades autónomas transferidas. Por
otra parte, el objetivo de los presupuestos año tras año es dar una
financiación capitativa y, por tanto, este mecanismo de distinta
financiación a las comunidades autónomas tenderá a amortiguarse con el
paso del tiempo y, además, incluso dentro del Insalud gestionado
directamente, uno de los objetivos enmarcados en el contrato-programa de
cada año, el objetivo básico es el atemperamiento de las distintas
cantidades que en cada comunidad supone el gasto sanitario; o sea,
eliminar las desigualdades territoriales. Respecto a eso se le puede
mandar al señor Diputado, si tiene interés, un estudio bastante detallado
sobre el particular.

Creo que con esto he dado satisfacción a sus preguntas.




La señora PRESIDENTA: Señor Chiquillo.




El señor CHIQUILLO BARBER: Quiero agradecer la información que me ha
dado.

Sí me gustaría que me facilitara esa documentación y, a ser posible, la
primera en algún tipo de publicación que tenga su departamento.

Gracias.




La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario Popular, el señor
Fernández-Miranda tiene la palabra.




El señor FERNANDEZ-MIRANDA Y LOZANA: Voy a empezar solicitando que conste
en acta el pésame de los miembros del Grupo Parlamentario Popular en esta
Comisión por el fallecimiento del padre de nuestro Subsecretario.

Quiero comenzar la comparecencia solicitada por nuestro grupo formulando
al señor director general una serie de preguntas, a las cuales espero
recibir contestación en este trámite.

La primera de ellas, señor director general, sería la siguiente: contando
con que tanto la Ministra como el propio informe económico y financiero,
en el momento de hablar por primera vez de estos Presupuestos Generales
del Estado, presentaban, como una de las banderas fundamentales para
alcanzar la suficiencia de la sanidad pública, el rigor en el manejo
presupuestario, y para ello aportan el artículo 11, dice que los créditos
del presupuesto del Insalud pierden su carácter ampliable y, por tanto,
las insuficiencias que pudieran manifestarse exigirían la tramitación de
un crédito extraordinario (sin duda ninguna, si fuese así sería buena
cosa que tuviese que pasar cada vez por esta Cámara para que fuese
aprobado formalmente por la mayoría de la misma); sin embargo,
sorprendentemente, ustedes mismos, el propio Gobierno, en el artículo
11.1 dice que quedan excluidas las liquidaciones de la deuda de 1993 y
1994. Plantean el rigor en el manejo presupuestario, fundamental para la
suficiencia financiera del sistema, y a continuación, ustedes mismos
hacen la excepción. ¿A qué se debe? ¿Es tan importante la deuda de 1993 y
de 1994 como para que sea imposible que pasen, digamos, por el trago
parlamentario de traerlo a esta Cámara y reconocerlo



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públicamente? ¿Por qué no hablan de esta excepción, en esta exclusión de
las deudas del año 1992? ¿Las han pagado ya? ¿Cómo? ¿Cuándo?
En segundo lugar, querría oír la opinión que le merece al director
general el incremento de los Presupuestos Generales del Estado sobre el
producto interior bruto respecto al año 1995, que supone un esfuerzo del
0,03. En pesetas corrientes, respecto al producto interior bruto de 1994,
el incremento formal es de tres centésimas, lo que me gustaría que fuese
valorado por el señor director general y nos dijese cómo piensan afrontar
ese largo catálogo de realizaciones que quieren llevar a cabo.

Asimismo me gustaría que nos explicase, como tercera pregunta, el
préstamo de 401.500 millones de pesetas, que no devengará intereses, que
se cancelará en un plazo máximo de 10 años, a partir de 1996, al objeto
de proporcionar, tal como dice el artículo 12.3, cobertura adecuada a las
obligaciones de la Seguridad Social y posibilitar el equilibrio
presupuestario de la misma en 1995. ¿Prevén ya una desviación
presupuestaria, para 1995, de 401.000 millones de pesetas o es que va a
utilizar ya este nuevo crédito que les concede, a pagar en 10 años, a
partir de 1996, para sanear, tal como hacen normalmente, parcialmente, a
saltos, la deuda de años anteriores? ¿Contribuye también esta técnica
presupuestaria, esta técnica de préstamos a sanear financieramente, para
conseguir su suficiencia, la sanidad pública?
Con todos estos planteamientos, también me gustaría oír la opinión del
director general sobre una afirmación que nos parece realmente
sorprendente y que se realiza en la disposición adicional decimosexta de
la Ley, que reza textualmente: Se autoriza al Ministerio de Economía y
Hacienda a dictar las normas necesarias para la gestión, modificación y
seguimiento de los créditos al Insalud. ¿Quiere esto decir que es el
Ministerio de Economía y Hacienda el que va a tener la responsabilidad a
partir de este momento, y no el Ministerio de Sanidad y Consumo, para
hacer el seguimiento nada menos que de la gestión, la modificación y el
seguimiento, en sí mismo, de los créditos al Insalud? ¿Pierde, por tanto,
el Ministerio la autoridad y la posibilidad de control de los gastos que
efectúe el Insalud y, por tanto, el control mismo de un prestador que en
este momento tiene responsabilidades plenas en 10 comunidades autónomas?
También me gustaría que me aclarase, en cuanto a las fuentes de
financiación de los gastos del Insalud, para 1995, asimismo en el informe
económico y financiero para los Presupuestos de 1995, donde hay una serie
de apuntes contables que se nos escapan en su credibilidad, digamos, para
no utilizar conceptos distintos, ¿cuál es la razón por la cual dentro del
concepto descuentos de industria farmacéutica, el descuento que supone un
5,91 por ciento sobre el gasto efectuado en 1994 se puede apuntar
contablemente como un ingreso, suponiendo, por tanto, una contribución al
Presupuesto de 1995 o del 0,36? Si es un descuento, será una ausencia de
gasto, pero en ningún caso un ingreso contabilizado para nutrir al cien
por cien el total del Presupuesto de 1995, como aparece en el cuadro de
fuentes de financiación de dicho presupuesto.

En segundo lugar, también en este mismo cuadro, encontramos (y, además,
también como otro de los grandes logros presentados por la señora
Ministra en ese planteamiento propagandístico tan eficaz que ha
desplegado a lo largo del mes de septiembre) que se hace un esfuerzo
importante para disminuir la parte correspondiente de cotizaciones de la
Seguridad Social y se entra en la financiación por vía de fiscalidad
pura, encontrando que, efectivamente, es más conveniente, más justo y
contribuye también a esa suficiencia financiera de la que tantas veces
nos ha hablado la señora Ministra y que he de decirles ya que no
encontramos por ningún sitio. Esas cotizaciones bajan concretamente desde
771.700 millones, en 1994, a 670.738, haciéndose el apunte a continuación
de menos 13,08. Son aproximadamente 100.000 millones de pesetas, si no
nos fallan matemáticas absolutamente elementales y, sin embargo, a
continuación, en el siguiente recuadro aparecen aportaciones finalistas
del Estado en donde las compensaciones por reducciones de cuotas no son
100.000, sino 204.290 millones. Por tanto, ¿se está sobrefinanciando, a
través de los excedentes de cuotas de la Seguridad Social? Es decir, ¿se
hace la trampa de esta reducción del menos 13 cuando, efectivamente, lo
que se aportan son 100.000 millones más? No me atrevo a decir ni siquiera
por la puerta falsa, porque lo pone aquí a continuación, como si diesen
por sentado que ni siquiera íbamos a leernos sus propios documentos, pero
son 100.000 millones más de los excedentes de las cuotas. ¿Se pasa a
poner en peligro las cotizaciones de las pensiones a base de sanear la
deuda, que debe ser descomunal, puesto que ustedes arañan dinero de todas
partes, con cotizaciones finalistas para dar cobertura a una prestación
no contributiva como es la sanidad?
Basándonos también en el mismo documento, el informe económico y
financiero, nos gustaría que nos aclarase el señor director general a qué
se debe, qué consecuencias va a tener y qué significa el gasto de 1994,
tan importante respecto al que se va a realizar en este año, en el
Programa 411.A, dirección y servicios generales de sanidad, en donde hay
una caída del 83,1 por ciento; se van a gastar en este año 28.000
millones y, sin embargo, en 1994 se gastaban 166.000. ¿Sobraban en 1994?
¿Faltan en 1995 y van a nutrir la desviación histórica y clásica de la
Sanidad? ¿No tiene ninguna importancia la dirección y servicios generales
de la sanidad? Me gustaría que nos lo aclarase.

El Programa 412.I, Atención especializada de salud, Insalud gestión
directa, sufre también una caída del 0,8 por ciento. ¿Cómo va a incidir
esta caída en las listas de espera? ¿Cómo va a incidir esta caída en la
calidad asistencial? ¿Cómo se puede hablar, por tanto, de suficiencia
financiera si la atención especializada del Insalud gestión directa cae
el 0,8 por ciento, es decir, de 772.000 millones a 765.000 millones?
El Programa 412.K, asistencia sanitaria de la Seguridad Social gestionada
por comunidades autónomas, sufre, sin embargo, un incremento del 22,8 por
ciento. ¿Este incremento supone que, efectivamente, el territorio
Insalud, digamos las 10 comunidades autónomas, no van a recibir



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transferencias, se van a ver discriminadas, en este caso negativamente,
como consecuencia de este incremento tan importante de las comunidades
autónomas con gestión directa?
Programa 412.P. Históricamente, estamos acostumbrados a oírles que
consideran una pieza clave de la gestión de la asistencia sanitaria en
España la planificación de la misma. Sin duda alguna debe ser un factor
que contribuya de manera imprescindible a la suficiencia financiera con
la que la Ministra nos ha regalado últimamente, asegurando que está
salvada con estos Presupuestos. Pues bien, la planificación de la
asistencia sanitaria desciende el 30,7 por ciento. ¿Cuál es la razón?
¿Sobraba antes? ¿Va a faltar ahora? ¿No se va a planificar la asistencia
sanitaria? ¿Se va a planificar peor de lo que se ha hecho hasta ahora?
Programa 413.B, uso racional del medicamento, pieza clave y sustancial de
la contención del incremento de los costos. Es un modelo de asistencia
sanitaria en el que tienen depositadas todas sus esperanzas y que,
sorprendentemente, no sabemos si porque no ha resultado útil o porque lo
presupuestaron de forma inconveniente el año pasado, sufre una reducción
nada menos que del 18,6 por ciento respecto a 1994.




La señora PRESIDENTA: Señor Fernández-Miranda, le ruego vaya concluyendo.




El señor FERNANDEZ-MIRANDA Y LOZANA: Voy concluyendo, señora Presidenta.

El Programa 413.G, coordinación general de la salud, que sin duda alguna
debe ser otro factor importante de esa suficiencia financiera, sufre una
caída del menos 2,1 por ciento. ¿Van ustedes a coordinar menos, o no van
a coordinar nada? ¿Sobraba dinero el año anterior o se quedan cortos para
nutrir el déficit en este año?
Sorprendentemente, el programa 413.H, ordenación profesional y de la
investigación, desaparece; la caída es del menos cien por cien respecto a
1994. ¿No se van a ordenar las profesiones? ¿No se va a ordenar la
investigación? ¿No se va a entrar en el desarrollo estatutario, en la ley
de ordenación de las profesiones sanitarias, ni en ninguna de las
promesas tantas veces ya casi manoseadas desde el ministerio?
En cuanto a la clasificación económica por capítulos, me gustaría que
también nos aclarase el señor director general una serie de puntos,
algunos de ellos sorprendentes y otros oscuros.

En primer lugar, el capítulo 1, gastos de personal, sufre una caída del
1,7 por ciento, a lo cual habrá sumar, sin duda alguna, el incremento
retributivo que los trabajadores de la sanidad pública disfrutarán este
año como el resto de los funcionarios públicos, lo que puede situar
formalmente la caída de este capítulo en 5,2. ¿Cuántos trabajadores van a
tener que ser despedidos de la sanidad pública, o qué sueldos van a ser
bajados para que no se produzcan esos despidos? ¿Se comienza, señor
director general, la reconversión del sector sanitario con esta caída del
capítulo 1?
En el capítulo 2, gastos corrientes en bienes y servicios, de nuevo se
produce una caída del 5,8. ¿Sobraban en 1994? ¿Van a faltar en 1995? ¿Qué
incidencia va a tener esta caída de gastos corrientes en bienes y
servicios sobre los recortes que ya han iniciado desde el Ministerio de
Sanidad con el medicamentazo, para entendernos pronto y bien, el anuncio
del catálogo de prestaciones, ¿etcétera? Sin embargo, en transferencias
corrientes hay un incremento del 24,1 por ciento. ¿Responde esto a la
nueva concepción de financiación del Insalud gestión directa y del
Insalud gestión transferida?
En el capítulo 6, inversiones reales, el incremento supone un 6,5 por
ciento, por debajo del crecimiento global del ministerio que es del 7,3,
según anuncian en cifras legales y no reales, señor director general,
desde su ministerio. ¿Cómo se va a conseguir, con un esfuerzo que supone
sobre el total del Presupuesto el mismo porcentaje, el 1,2, tanto en 1994
como en 1995? Es decir, con menos dinero para inversiones reales, ¿cómo
se va a completar la cobertura de asistencia primaria que en este caso no
supera el 50 por ciento? ¿Cómo se va a conseguir frenar el proceso de
recortes?
Sin embargo, en transferencias de capital, de nuevo en el capítulo 7 --y
nos gustaría que nos explicase la diferencia tan notable--, hay un
incremento del 190,2 por ciento. ¿Cómo incide eso sobre la concepción de
la financiación de las distintas comunidades autónomas?
En el capítulo 8, activos financieros, ¿a qué se debe la caída de nuevo
del 99,3 en 1995? ¿Van a dejar ustedes de pagar, o es que ya han pagado
todas las deudas, todos los intereses de la deuda, todas las desviaciones
y todos los déficit que ha ido generando?
Una nueva pregunta, señor Director General.




La señora PRESIDENTA: Le ruego concluya, señor Fernández-Miranda.




El señor FERNANDEZ-MIRANDA Y LOZANA: Concluyo, señora Presidenta.




La señora PRESIDENTA: Le ruego concluya ya.




El señor FERNANDEZ-MIRANDA Y LOZANA: Me faltan muy pocas preguntas y voy
a formularlas...




La señora PRESIDENTA: No, no, ha más que duplicado del tiempo que
reglamentariamente le corresponde, señor Fernández-Miranda. Le ruego
atienda mi recomendación.




El señor FERNANDEZ-MIRANDA Y LOZANA: Termino brevísimamente, señora
Presidenta.

¿Dónde está el dinero de la póliza de responsabilidad civil, señor
director general? No lo hemos encontrado por ningún sitio. Nos ha
prometido muchas veces la señora Ministra que este año se iba a
solucionar ese asunto y no encontramos por ningún sitio el capítulo
correspondiente.

También nos gustaría que nos dijese cuáles son las características del
proyecto ya diseñado, según figura en la memoria del ministerio, de
obtención de información



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relativa al establecimiento del sistema de compensación entre comunidades
autónomas. ¿Cuál es?
Otra nueva pregunta. ¿Cómo se puede presupuestar un déficit de menos
31.500 millones de pesetas como fondo de maniobra negativo para un
organismo autónomo como es el Instituto de Salud Carlos III? ¿Qué van a
hacer el instituto con ese déficit planteado como fondo de maniobra
negativo de 31.500 millones de pesetas? ¿Lo cierran ya definitivamente,
lo van a sacar a concurso público, o qué van a hacer con él, señor
Director General?
Termino, señora Presidenta, con su benevolencia, brevísimamente, pidiendo
al señor director general que nos anticipe, si es que puede hacerlo,
cuáles van a ser las medidas que se van a poner en marcha, aparte de las
de gestión, para responder a una serie de retos planteados también en la
memoria, como es la reducción de las listas y tiempos de espera, contando
con que hay una serie de congelaciones o de caídas tan importantes como
las que he ido mencionando a lo largo de mi intervención.

En definitiva, señor director general, contésteme a todas estas preguntas
para poder ratificar con todas ellas las afirmaciones hechas por la
Ministra la última semana cuando decía que no solamente se saneaban las
deudas sino que se conseguía la suficiencia financiera porque, desde el
punto de vista del Grupo Parlamentario Popular, leídos y estudiados
escrupulosa y seriamente los Presupuestos Generales del Estado, no
podemos interpretarlo nada más que como un planteamiento propagandístico,
intentando salvar la cara ante un fracaso que consiste en no haber
convencido al Gobierno, no haber convencido al señor González de que
efectivamente la sanidad pública se nos está cayendo encima y se ha
iniciado un proceso de recorte de prestaciones que nos llevará, a corto
plazo, y si las cosas no cambian sustancialmente, no a un sistema
nacional de salud sino a una mala beneficencia.




La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra el señor director general para dar
respuesta a las preguntas formuladas.




El señor DIRECTOR GENERAL DE PROGRAMACION ECONOMICA DEL MINISTERIO DE
SANIDAD Y CONSUMO (Espadas Moncalvillo): En primer lugar, quiero
agradecer al diputado su sentido pésame, que trasladaré gustoso al
subsecretario personalmente, con independencia de que lo recoja la Mesa.

La verdad es que ha utilizado su tiempo duramente y ha hecho una larga
lista de preguntas que voy a tratar de responder en la medida de lo
posible.

En primer lugar, hace referencia al artículo 11 del proyecto de ley de
presupuestos para 1995, donde parece que, a su entender, hay una pequeña
incongruencia como consecuencia del desarrollo o implantación del nuevo
sistema de financiación para la asistencia sanitaria de la Seguridad
Social. Efectivamente, uno de los puntos de dicho acuerdo consiste en
recuperar para la asistencia sanitaria de la Seguridad Social la
disciplina presupuestaria en toda su extensión. Consiguientemente,
cualquier insuficiencia que pueda aparecer en el futuro obligará al
responsable del departamento a presentarse ante las Cámaras y solicitar
un crédito extraordinario o un suplemento de crédito, siempre y cuando
esa insuficiencia se produzca en el Insalud, no así cuando se produzca en
una comunidad autónoma y no en el Insalud, que serán las comunidades
autónomas las que deberán hacer frente a dicha insuficiencia. Parece que
esto está en contraposición con el desarrollo del artículo 11; yo no creo
que sea así.

En realidad, lo que se dice en el artículo 11 es que dos saneamientos,
que hoy son conocidos y que están cuantificados, no requerirán la
presencia de la Ministra para explicar en el Parlamento una cosa que hoy
es conocida. Concretamente, es el saneamiento de la deuda que antes he
explicado al diputado que ha hablado en nombre de Unión Valenciana. Se
refiere a la deuda de 1993 que, como S. S. sabe, en parte se tiene que
tramitar a lo largo de 1995 y 1996; eso por una parte, porque es para la
liquidación de las deudas de 1993 y 1994, dice el texto. Pero es más,
como S. S. sabe, el acuerdo hace referencia a un aspecto temporal dado,
concretamente años 1994 a 1997; es decir, se proyecta también sobre 1994
el acuerdo de financiación. Esto quiere decir que hay un escenario
presupuestario a alcanzar y que es conocido. Habida cuenta de que el
Presupuesto de 1994 es el que es, también hay una ampliación que es
conocida y, consiguientemente, no requiere una presencia explicativa «ex
profeso» para alcanzar dicho importe mediante una ampliación. Por eso se
utiliza la vía de ampliación en estos dos casos, que es cerrar el acuerdo
de financiación con estas dos ampliaciones. Distinto será cualquier
insuficiencia que aparezca, incluso en el gasto efectivo anual de 1994
sobre los escenarios contemplados en los acuerdos de financiación.

Dice usted que el incremento de 1995 sobre 1994 es del 0,3 por ciento
sobre el PIB. Yo, francamente, esa afirmación la tengo que admitir, es su
criterio, pero desde luego a mí las cifras para nada me arrojan una
evolución en el presupuesto del Insalud de ese calibre. En concreto, el
Insalud crece, como muchas veces he repetido, el 14 por ciento respecto
al presupuesto inicial del año anterior y el 6,24, como no podía ser de
otra manera, respecto al gasto efectivo de 1994. ¿Por qué el 6,24? Por la
sencilla razón de que se está aplicando la tasa de crecimiento del PIB en
los escenarios presupuestarios, y no puede crecer menos porque es el
propio modelo; o sea, que en relación con el PIB, crece el 6,24 sobre el
gasto efectivo y consiguientemente igual que el PIB.

Su señoría hace referencia a un préstamo de 400.000 millones de pesetas,
en diez años, a la Seguridad Social y que se deberá amortizar a partir de
1996. La verdad es que presumo que este préstamo es a la Seguridad Social
que para nada afecta al Ministerio de Sanidad y Consumo ni a la
asistencia sanitaria de la Seguridad Social. Es un préstamo a la
Tesorería General de la Seguridad Social y, por tanto, entiendo que no
hace referencia a la comparecencia de este departamento, del Ministerio
de Sanidad y Consumo. Hay un préstamo de 560.000 millones de pesetas al
que antes se ha hecho alusión y cuyo último tramo, como antes se explicó,
se ha concedido por 140.000 millones el año anterior y que iba destinado
a la cobertura de



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obligaciones sanitarias. Era un préstamo total de 560.000 millones y la
última anualidad ha sido el año pasado y por 140.000 millones.

Consiguientemente, ignoro el origen de este préstamo de 400.000 millones.

Hace S. S. también mención a la disposición adicional decimosexta del
proyecto de ley de presupuestos, en función de la cual el Ministerio de
Economía y Hacienda articula una serie de procedimientos y ejerce cierta
tutela sobre la gestión y modificación de los créditos del Insalud. En
realidad, esto no viene a modificar en absoluto la regulación jurídica
del Insalud; existía ya así mediante una orden ministerial. Se ha elevado
a rango de ley y no supone en absoluto ninguna merma en la capacidad de
gestión. Lo único que sucede es que, dada la importancia que el gasto
sanitario tiene en el porcentaje del PIB y dentro de las cifras del
presupuesto estatal, la tutela que tiene ejercida el Ministerio de
Economía es la más próxima posible. Podría realizarla exactamente igual
sin explicitarla legalmente --la tiene, aunque no la explicite así, por
la Ley General Presupuestaria--, pero esto lo único que viene es a
introducir en una ley lo que ya estaba en una orden ministerial.

Me habla el señor diputado también de las fuentes de financiación y
respecto a las mismas señala dos puntos que, a su modo de ver, son
incongruentes. El primero, el del descuento farmacéutico. Eran 10.881
millones, el año 1994, y son 11.523 para 1995; y efectivamente es un
descuento. Lo que ocurre es que, de acuerdo con el artículo 58 de la Ley
General Presupuestaria, el presupuesto de una entidad pública debe
registrarse en sus obligaciones por su importe bruto y, por tanto, no han
de descontarse del importe de las obligaciones los descuentos.

Consiguientemente, adquisición que se haga a Farmaindustria o a quien sea
debe recogerse por su importe bruto y un descuento debe registrarse
igualmente como un ingreso. Es un principio de contabilidad pública.

En relación con la evolución de las cotizaciones y de los ingresos
compensatorios del Estado, agradezco al diputado las palabras de
admiración, que trasladaré a la Ministra, sobre su eficaz propaganda el
mes pasado y le quiero señalar que efectivamente hay una descompensación
entre los 100.000 millones que bajan las cuotas de Seguridad Social y los
200.000 que sube la aportación estatal, pero ésta es una lectura «ex
post». Antes de que se hiciese esta modificación, en realidad las
aportaciones por cotizaciones sociales subían 100.000 millones, porque
obviamente subían igual que la aportación del Estado y en vez de 771.000
se colocaban en 870.000 millones. Es después cuando se hace la reducción
de un punto y, consiguientemente, se reducen 200.000 millones, que se
compensan con una mayor aportación del Estado.

En relación con el presupuesto del departamento son varios los programas
que le llaman la atención en cuanto a su evolución futura. En primer
lugar, el Servicio 01, Dirección y Servicios Generales de Sanidad, en
donde efectivamente hay una bajada cuantiosa, de 147.000 a 8.100 millones
de pesetas. Pero quiero repetirle que esto es por un motivo que ya he
señalado con anterioridad dos veces, y que es simplemente la desaparición
del último tramo de 140.000 millones de pesetas de préstamos a la
Seguridad Social para atender a la cobertura del saneamiento de las
deudas a 31 de diciembre de 1991. En el Servicio 01 había un préstamo de
140.000 millones que no están en 1995.

En el Programa 411.A, que también le llama la atención porque
efectivamente baja el 30 por ciento, había 9.989 millones, en 1994,
quedan 6.926, en 1995, pero la bajada se produce fundamentalmente porque
para los afectados por las ayudas del sida, había en el año anterior
6.610 millones y este año hay sólo 2.000 millones, habida cuenta de que
prácticamente la totalidad de los casos, como S. S. sabe, ya están
atendidos.

En la Dirección General de Farmacia, en productos sanitarios, Programa
313.B, también hay una reducción, que es debida fundamentalmente a la
minoración del crédito para adquisición de medicamentos, habida cuenta de
que las vacunas y el material estéril van a ser adquiridos directamente
por las comunidades autónomas, mientras que antes se adquiría
centralizadamente.

En el programa de coordinación general de salud, efectivamente hay una
reducción también del 2 por ciento, pero es porque, como S. S. sabe, se
ha llevado a cabo una reorganización administrativa, con la pretensión de
lograr una mayor simplificación en el esquema organizativo del ministerio
y un ahorro, en la medida de lo posible, y efectivamente desaparece una
secretaría general. La ordenación profesional y de la investigación
también por el mismo motivo desaparece --tenía 321 millones--, pero es
porque se incluye en el Instituto de Salud Carlos III, por el mismo
motivo que antes le expliqué. Esto en lo que se refiere al presupuesto
para el Ministerio de Sanidad y Consumo en concreto.

Respecto al presupuesto del Insalud he de decirle que sus cifras yo las
admito como buenas, pero cuando se comparan dos cosas hay que
interpretarlas. De un año para otro un presupuesto puede cambiar mucho, y
una cosa es la obligación jurídica de presentar las cosas y otra es la
interpretación que deba hacerse de las mismas, porque el presupuesto de
1994 del Insalud jurídicamente hablando tenía una estructura y una
composición interna que es muy distinta para 1995, como S. S. sabe. El
hecho de que el 1.º de enero de 1994 Canarias estuviera dentro del
Insalud no transferido (sabe S. S. que la transferencia se ha producido
con fecha 3 de marzo), hace que sea incomparable el presupuesto inicial
de 1994 con el presupuesto inicial de 1995. Consiguientemente, para poder
hacer esa comparación del capítulo 1, gastos de personal; del capítulo 2,
de gastos corrientes y de servicios; del capítulo 4, de farmacia; y del
capítulo 6, tiene usted que excluir todas las dotaciones que se han
destinado a financiar la transferencia de Canarias por un importe
aproximado de unos 107.000 millones de pesetas. Obviamente, esto se
traslada no solamente a la clasificación económica del presupuesto del
Insalud sino también a las clasificaciones funcionales.

En consecuencia, la comparación que hace usted por programas entre las
dotaciones iniciales para 1995 y las dotaciones iniciales para 1994 no
son en absoluto homologables. Desgraciadamente, mejor dicho, no
desgraciadamente sino por imperativo jurídico, por haberse dado



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transferencia a una comunidad autónoma, insisto, que el presupuesto
inicial de uno y otro año no son comparables; tiene usted que modificar
el presupuesto inicial de 1994 para que podamos hablar de la misma cosa.

Si hace ese ejercicio S. S. quedará mucho más tranquilo en el sentido de
que no va a ser necesario expulsar a nadie del sistema al año que viene,
espero, porque, concretamente, los incrementos de las dotaciones para
personal en el Insalud, excluida la Seguridad Social, se quedan en un
incremento del 6,75 por ciento, más que suficiente para atender la
cobertura del 3,5 por ciento de la masa que tienen que crecer las
retribuciones del personal, e igual le pasaría a usted con todas y cada
una de las funciones; en atención primaria no hay el decremento que dice
usted, en atención especializada tampoco, etcétera. Si quiere le traslado
la documentación relativa a la transferencia que ha supuesto Canarias o
que se la faciliten en la comunidad autónoma, estamos a sus disposición
para ello; pero le rogaría que consultase dicha documentación y, así,
podrá eliminar del presupuesto de 1994 las transferencias negativas que
suponen la modificación de la situación de asistencia sanitaria de la
Seguridad Social en Canarias.

Usted ha preguntado también por el sistema de compensación. Como sabe
perfectamente, el sistema de compensación es uno de los puntos contenidos
en el acuerdo de financiación de la asistencia sanitaria, al que se ha
llegado recientemente y cuyo marco temporal, como antes expliqué, es para
1994-1997. Dentro del mismo se contiene la obligatoriedad de establecer
un mecanismo que sirva para compensar los costes asociados a la atención
sanitaria a personas atendidas fuera de la comunidad en la cual reciben
la financiación. Obviamente, es un encargo que el Ministerio de Sanidad y
Consumo ha asumido justamente con las comunidades autónomas transferidas
y no transferidas, porque tiene que ser absolutamente consensuado en el
seno del Consejo Interterritorial y, por consiguiente, será a lo largo de
1995, de acuerdo con el encargo del Consejo de Política Fiscal y
Financiera, cuando este sistema de compensación habrá de desarrollarse e
implementarse y el 1.º de enero de 1996, siempre que se haga de una forma
consensuada con todas las instituciones políticas afectadas, se podía
poner en marcha.

En cuanto al Instituto Carlos III no comprendo la situación tan delicada
en que usted entiende está dicho organismo. Las dotaciones para el año
que viene son suficientes para atender a la cobertura total de sus
gastos. Si no recuerdo mal crece un 4,5 por ciento, este año no ha tenido
ningún problema que le empuje a una situación de quiebra o de suspensión
de pagos y, obviamente, son situaciones imposibles para un organismo
autónomo. Por consiguiente, no entiendo cuál es la situación tan delicada
que usted me señala del Instituto Carlos III.

Creo que con esto he atendido a todas las preguntas del diputado.




La señora PRESIDENTA: El señor Fernández-Miranda tiene la palabra. Le
ruego que sea breve e intervenga para puntualizar exactamente alguna
inconcreción del señor director general.




El señor FERNANDEZ-MIRANDA Y LOZANA: Alguna inconcreción y alguna falta
de respuesta a las preguntas que le he formulado ordenada y
sencillamente.

Señor director general, no me ha dicho cuál es la deuda de 1992 --se lo
he preguntado--, si la han pagado, si no la han pagado, cómo, cuándo, por
qué razón se hace exclusión de 1992 respecto a esa manga ancha que a
ustedes les parece tan bien respecto a 1993 y 1994 que, sin duda ninguna,
no consigue, ni muchísimo menos, esa suficiencia financiera de la que
ustedes presumen. Me parece muy bien que lo que es un mandato claro del
artículo 11 ustedes lo consideren como un cierto grado de tutela; ustedes
sabrán lo que quieren para el Ministerio en el cual están y, obviamente,
no voy a entrar en consideraciones. Si el nuevo Ministro de Sanidad es el
señor Solbes, a mí estupendamente; creo que no nos irá peor que nos está
yendo en este caso.

Respecto al PIB, señor director general, usted comparece aquí para hablar
de los gastos de Sanidad, no de los gastos del Insalud; no se confunda,
no es usted Director General del Insalud. La mención que yo le hago
respecto al PIB y respecto al esfuerzo que se hace en esa suficiencia
financiera tan buscada y querida es la que le he comentado: contando con
que el gasto sanitario público inicial de 1994 fueron 3 billones 103.199
millones de pesetas, que el PIB de 1994 fueron 64 billones 97.900
millones de pesetas, la asignación respecto al PIB es del 4,84 por
ciento. Si el PIB en 1995 es de 68 billones 291.000 millones de pesetas,
el incremento respecto a lo que dedican este año alcanza el 4,87 por
ciento, es decir, 0,03 de esfuerzo presupuestario. Por tanto, con este
0,03, es decir, con tres céntimos por cada cien pesetas que ustedes
invertían el año pasado, tres céntimos nuevos piensan ustedes hacer de
todo a lo largo de 1995, incluso sanear financieramente la deuda. Esa es
nuestra duda. A mí me parece muy bien que ustedes utilicen incluso
trampas legales. Si es un principio de la contabilidad pública, así va la
contabilidad pública apuntando...




La señora PRESIDENTA: Señor Fernández-Miranda, concrete, por favor.




El señor FERNANDEZ-MIRANDA Y LOZANA: Tan concreto como que estaba
diciendo que están haciendo trampas, señora Presidenta. Lo puedo decir
más alto, pero más claro es difícil, ¿no?



La señora PRESIDENTA: Señor Fernández-Miranda, concrete preguntas, no
reabra el debate.




El señor FERNANDEZ-MIRANDA Y LOZANA: En cuanto al Programa 412.I no me ha
contestado. Baja el 0,8 por ciento y, sin duda ninguna, estoy dispuesto a
aceptar que de todo tenga la culpa la comunidad autónoma de Canarias, me
parece estupendo, iremos a sumar los decrementos y a ver si esos 107.000
millones de pesetas se transforman milagrosamente en una cantidad que les
beneficia a ellos, que sin duda ninguna falta les hará. No me ha
contestado. Yo no le he preguntado sobre la atención



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primaria, le he preguntado sobre la atención especializada, 412.I, y
también le he preguntado, y tampoco me ha contestado, sobre el incremento
del 412.K, asistencia sanitaria de la Seguridad Social gestionada por las
comunidades autónomas. También le he preguntado por la planificación de
la asistencia sanitaria, el 412.P, que sufre una caída del 30,7 y tampoco
me ha contestado. Tampoco me ha contestado a mi pregunta sobre dónde está
el dinero que va a hacer posible la contratación de la póliza de
responsabilidad civil de los profesionales. ¿Dónde está, señor Director
General? La Ministra lo ha prometido por activa y por pasiva
numerosísimas veces.

Por último, me remito a la documentación oficial. Me preocupa que usted
haya insinuado a lo largo de toda su intervención en varias ocasiones que
mis papeles no casan con sus papeles. Teóricamente mis papeles deberían
ser iguales a los suyos, porque son los papeles del Gobierno al que usted
pertenece. Por tanto, me sorprende mucho que usted considere que estos
papeles no son los adecuados. Tendremos que elevar una queja, puesto que
si el Informe Económico y Financiero, la memoria del Ministerio de
Sanidad, la del Insalud, la Ley General Presupuestaria no se proporcionan
con textos similares a la oposición y al Gobierno, apaga y vámonos.

Yo le preguntaba...




La señora PRESIDENTA: Concluya, señor Fernández-Miranda.




El señor FERNANDEZ-MIRANDA Y LOZANA: Concluyo, señora Presidenta.

En la Sección 26, organismo 203, aparece un concepto, que es la clave 24
que pone: Saldo deudor, 31.472 millones de pesetas. A continuación en la
clave 07 de este mismo organismo y dentro de la misma Sección pone:
Variación fondo de maniobra, --31.000 millones de pesetas, y más abajo,
en la clave 14 --le puedo dar más detalles, pero son los detalles de esos
que usted llama mis papeles, que son los papeles del Gobierno-- pone:
Autofinanciación --concepto sorprendente--, clave 14; insisto, --31.472
millones de pesetas. Me imagino que no le extrañará que me extrañe esta
concepción del Instituto Carlos III en donde aparece un agujero nada
menos que de 31.472 millones de pesetas. Señor Director General, aquí
están los papeles. Si quiere se los paso, porque a lo mejor usted no los
ha visto, y me contesta.




La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra el señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DE PROGRAMACION ECONOMICA DEL MINISTERIO DE
SANIDAD Y CONSUMO (Espadas Moncalvillo): En relación con la deuda de
1992, es verdad, no le he contestado a usted de forma explícita, pero en
la exposición que hice antes a la intervención de Unión Valenciana sí
estaba clarísimo qué se hacía con la deuda de 1992, pero no me importa
repetírselo. Está totalmente saneada en 1994. (El señor Fernández-Miranda
y Lozana: Me alegro.) Consiguientemente para el futuro no debe
contemplarse ni una sola peseta ni modificación presupuestaria que vaya
orientada a atender obligaciones de 1992. Por eso no le he contestado a
usted, porque la contestación ya estaba implícita en la dada a Unión
Valenciana, y además, claramente hace referencia el artículo que usted ha
leído al 93 y al 94.

Hace usted referencia a la suficiencia financiera y a cómo crece en
porcentaje sobre el PIB el total del gasto sanitario de la función
sanidad. Mire usted, suficiencia financiera o insuficiencia financiera
solamente hay en el ámbito del Insalud y si usted me habla de
insuficiencia financiera, yo rápidamente me oriento al único problema que
tenemos de suficiencia, porque en el resto de la Administración sanitaria
no cabe hablar de insuficiencias. No cabe hablar de insuficiencias en el
Ministerio de Sanidad y Consumo, en el Instituto Carlos III ni en ninguna
otra entidad. Unicamente, como usted sabe muy bien, ha sido en el Insalud
donde se han producido determinadas desviaciones sin cobertura
presupuestaria en los ejercicios anteriores. Refiriéndome a esa tesitura
y creyéndome que era exclusivamente el presupuesto del Insalud, era lo
que le decía de que no entendía bien los del 0,3 por ciento, el
crecimiento de un año respecto al otro.

Usted está hablando ahora de porcentaje total del gasto sanitario sobre
el PIB y no de incremento de uno y otro al igual que el PIB, sino de
porcentaje total. Efectivamente, a lo mejor son sólo tres centésimas lo
que crece la función sanidad, pero ahí hay cifras internas que se
compensan unas con otras y que permiten que la dotación del Estado, y de
la Seguridad Social en su conjunto, al Insalud sea más alta. Por ejemplo,
desaparecen los 140.000 millones de pesetas como coste del ejercicio del
año anterior, con lo cual tenemos una dotación extra de 140.000 millones
de pesetas para el ejercicio del año que viene, que son aproximadamente
otras dos centésimas del PIB; 140.000 millones es mucho dinero.

En cuanto a lo del descuento de la industria farmacéutica, yo le vuelvo a
explicar lo mismo. Hay una norma de rango legal que así lo establece.

Cambien ustedes la Ley General Presupuestaria y nosotros, encantados. Yo
le aconsejaría que no lo hiciera porque es un principio contable que ha
existido desde siempre y que me parece además absolutamente racional, que
es que los gastos tienen que figurar por su importe bruto y los ingresos
también.

En cuanto a la explicación que le he dado a usted de los distintos
programas, lamento decirle que concretamente, al menos por lo que se
refiere al programa 412.P, planificación de la asistencia sanitaria, sí
le he contestado. A lo mejor me he dejado otro, pero tengo clarísimo que
sobre ése en concreto le he contestado. Y le he dicho a usted que
efectivamente disminuía un 30,7 por ciento. Y efectivamente le he
explicado a usted que esa disminución, y ahora quizá lo recuerde cuando
le explique el motivo, obedece a que la ayuda a damnificados hemofílicos
por el sida era de 6.610 millones en 1994 y pasa a 2.000 millones en el
año 1995. (El señor Fernández-Miranda y Lozana: Si me permite un
momento...) Estaba en la Secretaría General de Planificación...




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La señora PRESIDENTA: Señoría, no me entren en una discusión
bidireccional. Señor Director General, responda a las preguntas.




El señor FERNANDEZ-MIRANDA Y LOZANA: Señora Presidenta, es que en la
página 206 del Informe Económico y Financiero, textualmente --vuelvo a lo
de mis papeles y sus papeles-- pone: No obstante, en 1995 estas
atenciones para enfermos con VIH como consecuencia de contagios por
hemoderivados asciende a 6.610 millones de pesetas. Por eso me
desconciertan las palabras del Director General. (El señor Palacios
Alonso: Pero está hablando de un programa determinado.)



El señor DIRECTOR GENERAL DE PROGRAMACION ECONOMICA DEL MINISTERIO DE
SANIDAD Y CONSUMO (Espadas Moncalvillo): Lamento no tener su papel
delante. Quizá se trate de un error de hecho. Usted lo sabe. (El señor
Fernández-Miranda y Lozana: Yo no sé nada.) Pues lo debería saber porque
figuraba en el presupuesto del año pasado y de forma concreta. (El señor
Fernández-Miranda y Lozana: Estamos hablando de éste.) Y figura en el
pormenor de gastos del Ministerio de Sanidad y Consumo, el año pasado
figuraban en la extinta Secretaría General de Planificación 6.610
millones de pesetas y para el año que viene, habida cuenta de que
prácticamente está acabado el programa, solamente hay 2.000 millones. Es
posible que haya un error mecanográfico o un error en la memoria, no le
digo que no. Pero antes se lo expliqué y ahora le reitero la explicación.

Respecto al presupuesto del Insalud, evidentemente lo que usted tiene es
la fotografía jurídica correcta de la comparación entre el presupuesto de
1994 y el de 1995 y consiguientemente no tengo que hacer ningún reparo ni
formal ni jurídico a los datos que usted tiene del presupuesto de 1994.

Ahora bien, si usted quiere comparar, como hace, el presupuesto de 1995
con el de 1994, tendrá que poner ambos en condiciones homogéneas. Y
lamento decirle que, aun cuando sea un requerimiento jurídico correcto y
una respuesta jurídica correcta el acompañar el presupuesto inicial de
1994 como era efectivamente, jurídicamente hablando, desde un punto de
vista de comparación 1995-1994, esa información no es válida. (El señor
Fernández-Miranda y Lozana: Aquí está.) Pero es que jurídicamente se debe
de rendir así.

En cuanto a la colza no hay un crédito específico dentro del Insalud para
atender a las obligaciones y posibles responsabilidades que se puedan
derivar del mismo para la suscripción de una póliza. Lo que sí hay es una
dotación de 200 millones de pesetas en los créditos globales del Insalud
para atender, una vez que se haya concretado más el estudio de la misma,
a la cobertura de dicho coste. Es un crédito global del Insalud.




El señor FERNANDEZ-MIRANDA Y LOZANA: Perdón, señora Presidenta. El señor
Director General está hablando de la colza y nosotros no hemos hablado de
la colza.




El señor DIRECTOR GENERAL DE PROGRAMACION ECONOMICA DEL MINISTERIO DE
SANIDAD Y CONSUMO (Espadas Moncalvillo): Corrijo, es de la póliza de
responsabilidad civil.

Por último, en cuanto al Instituto de Salud Carlos III, en su presupuesto
de ingresos figura la variación del fondo de maniobras con una cifra que
no son 31.000 millones de pesetas, cosa que me tenía verdaderamente
sorprendido porque es un presupuesto total de 8.380 millones de pesetas,
sino 31 millones de pesetas lo que varía su fondo de maniobra, y eso es
como consecuencia de los distintos valores que al final puede tener el
fondo de maniobra al 31 de diciembre de 1994 y a 31 de diciembre del 95.

Son millones de pesetas, 31.472.000 pesetas, no miles de millones y la
cifra es correcta, no es negativa sino que es positiva. Son 31.472.000
pesetas, como un elemento más de financiación de los 8.380 millones del
presupuesto del Instituto de Salud Carlos III.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Director General de
Programación Económica del Ministerio de Sanidad y Consumo. (La señora
Novoa Carcacia pide la palabra.)
Sí, señora Novoa.




La señora NOVOA CARCACIA: Señora Presidenta, es una cuestión que no tiene
una relación directa con el trámite que acabamos de concluir pero, como
portavoz socialista en esta Comisión, no quiero dejar transcurrir más
tiempo sin manifestar, sumándome a lo expresado ya por el portavoz del
Grupo Popular, el sentimiento de condolencia que los miembros socialistas
de esta Comisión sentimos por el fallecimiento del padre del señor
Subsecretario del Ministerio, y yo personalmente y de forma muy especial,
puesto que he tenido la oportunidad de conocerle y de ser convecina del
fallecido. Era una persona de gran calidad humana y de gran prestigio
profesional por su dedicación a la atención sanitaria.

Era esto, estrictamente, lo que quería expresar, señora Presidenta.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Novoa.

Efectivamente, cuando al comienzo de la comparecencia señalé la
circunstancia por la cual no se encontraba presente el señor Temes, fue
un olvido o un lapsus imperdonable de esta Presidencia que no
manifestara, en primer lugar, lógicamente, el sentir no solamente de la
Mesa sino de toda la Comisión.




--DEL SEÑOR SECRETARIO DEL PLAN NACIONAL DEL SIDA (PARRAS VAZQUEZ). A
SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de expediente
212/001106.)



La señora PRESIDENTA: Rogamos acuda a la Mesa el señor Secretario del
Plan Nacional del Sida, don



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Francisco Parras Vázquez, para cumplimentar el segundo punto del orden
del día. (Pausa.)
Señorías, iniciamos la comparecencia del señor Secretario del Plan
Nacional del Sida, don Francisco Parras Vázquez, para que informe en
relación con el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para
1995. Esta comparecencia ha sido solicitada por el Grupo Parlamentario
Popular.

Tiene la palabra el señor Robles Orozco.




El señor ROBLES OROZCO: Buenos días. Como es conocido por los diferentes
grupos parlamentarios, el Grupo Popular mantiene la teoría de que el
sida, como un problema de trascendencia vital en la sociedad española y
por las dimensiones que ha cobrado en nuestro país, necesita la atención
coherente y suficiente por parte de la Administración, y esa atención
debería tener una prioridad, a nuestro juicio, que es la plasmación
presupuestaria. Año tras año hemos venido solicitando que en los
Presupuestos Generales del Estado haya un presupuesto propio para este
Plan, que se convierta en un centro de responsabilidad, con autonomía de
gestión y con descentralización, y que permita, por lo tanto, una mejor
coordinación de los efectivos que en este momento se están destinando a
la lucha contra el sida, coordinándolos necesariamente con los planes
autonómicos y con los planes municipales. Ese es el centro principal de
la comparecencia que hoy pedimos. Quiero recordar que fue también una
expresión que la Ministra manifestó en esta Comisión, es decir, que era
un objetivo del Gobierno plantear un presupuesto propio, autónomo y con
capacidad de gestión individualizada en los Presupuestos Generales del
Estado, y de la lectura de los Presupuestos Generales del Estado, desde
luego, no hemos deducido que el Plan Nacional del Sida vaya a contar con
un presupuesto específico y propio. En todo caso, a mí me gustaría que el
secretario del Plan nos explicara cómo se va a plasmar esta situación, si
hay alguna novedad en los Presupuestos Generales del Estado que nosotros
no hayamos podido acceder a conocer y cómo han quedado partidas que otros
años se destinaban --a nuestro juicio de forma incorrecta puesto que la
dotación debería estar centralizada, y así lo hemos pedido en varias
enmiendas-- a las fundaciones que están trabajando en la lucha contra el
sida, a instituciones y organizaciones no gubernamentales y también al
Instituto Carlos III. Repito que ése es el motivo de nuestra
preocupación, puesto que lo que vemos es que, una vez más, en la memoria
de objetivos de los Presupuestos Generales del Estado, se hacen grandes y
retóricas afirmaciones, principios generales, pero después uno va a
buscar una plasmación presupuestaria concreta, y no existe. Por lo tanto,
me gustaría simplemente, y es así de sencillo el motivo de esta
comparecencia, que el Secretario del Plan Nacional del sida nos explicara
con qué presupuestos va a abordar este año la campaña de prevención, de
asistencia y de tratamiento y cuál ha sido la razón por la que no ha sido
posible tener un presupuesto autónomo y de gestión individualizada. En
definitiva, ésta es la cuestión. Después, si me permite, podremos hacer
algunas preguntas más concretas.




La señora PRESIDENTA: Señor Secretario del Plan Nacional del Sida, tiene
la palabra.




El señor SECRETARIO DEL PLAN NACIONAL DEL SIDA (Parras Vázquez): Muchas
gracias, señor Robles, por el interés que demuestra usted siempre acerca
del tema del sida. Me gustaría repasar un poco la dotación presupuestaria
de la Secretaría del Plan en el año 1994 y hacer una extrapolación a la
que vamos a tener en los Presupuestos Generales para el año 1995.

En el año 1994, la Secretaría del Plan para la lucha contra el sida
contaba con las siguientes partidas en los Presupuestos. Adscrito a la
antigua Secretaría General de Salud, Servicio 06, Programa 413 G,
Coordinación General de salud, epígrafe 486, transferencias corrientes a
familias e instituciones sin fines de lucro, para subvenciones a
instituciones de cualquier titularidad con destino a financiar programas
de prevención y control 123 millones 750.000 pesetas. Adscrito al
Servicio 07, Dirección General de Salud Pública, Programa 413 G,
Coordinación General de Salud, epígrafe 22612, para toda clase de gastos,
incluso personal, que originen acciones de intervención preventiva y
educación sanitaria en la lucha contra el sida, 148 millones 500.000
pesetas. Un total de 272 millones 250.000 pesetas.

Con respecto a la primera partida, ya se ha finalizado, encontrándose
dicho presupuesto en fase de liquidación de los diferentes programas de
prevención de las organizaciones no gubernamentales. De la segunda
partida se han desarrollado las siguientes acciones: programas de
actividades de las cuatro subcomisiones, consejo asesor clínico y
trabajos de otros comités de expertos asociados a la Secretaría del Plan;
mejoras técnicas como soportes informáticos en los veintiún registros de
casos de sida de todo el Estado, Registro Nacional, 17 comunidades
autónomas, Ceuta y Melilla e Instituciones Penitenciarias, incluyendo
soporte logístico, ordenadores, impresoras, aplicación para el registro y
«software» de seguridad, así como desarrollo de la estrategia y
adaptación de la organización de los registros al cumplimiento estricto
de la Ley de protección de datos. El tercer punto adscrito a estos
Presupuestos es una conferencia nacional sobre el sida, relativa a la
prevención del sida en usuarios de drogas por vía inyectable, talleres de
formación y materiales para responsables técnicos de los registros de
sida vigentes en el Estado, y campaña de prevención del sida a
desarrollar en el último trimestre de 1994 y, por último, acciones
encaminadas al Día Mundial del Sida.

Sin embargo, señoría, estas acciones, impulsadas y dirigidas desde la
Secretaría del Plan Nacional del Sida durante el año 1994, han
sobrepasado ampliamente las partidas presupuestarias destinadas
inicialmente a la epidemia. Al ser un problema de salud pública con gran
impacto asistencial, económico, cultural y social, las necesidades de
coordinación interministerial han creado estrechos lazos que SS. SS.

conocerán por las diferentes comparecencias de la señora Ministra, del
Subsecretario, del Director General de Salud Pública y por mí mismo. Así,
en el año 1994, a pesar de que el presupuesto asignado en las partidas
presupuestarias era de 272 millones, la Secretaría del



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Plan va a desarrollar las siguientes actividades que paso a continuación
a describirle. Se han designado casi 600 millones a la prevención, aparte
de la partida anteriormente citada en ONG. Las acciones coordinadas y
cofinanciadas con otras direcciones generales, pero sometidas a las
directrices del Plan Nacional y aprobadas en la última Comisión Nacional
del día 21 de abril de 1994 que se van a desarrollar son: una campaña de
prevención, dirigida a la población en general, con desarrollo a realizar
en televisión, radio, prensa y medios por un total de 290 millones de
pesetas, cofinanciadas por la Dirección General de Salud Pública en
capítulo destinado a la lucha contra enfermedades prevalentes y la
Dirección General de Relaciones Externas y Comunicación, apartado 226-10,
de campañas informativas sanitarias. Un proyecto de pantallas
interactivas que el señor Robles conoce, porque yo ya he informado de
estos proyectos en la Comisión Mixta para la Droga Congreso-Senado, por
un importe total de 300 millones. Durante el año 1994, además, se han
desarrollado una serie de actividades que sobrepasan en mucho el
presupuesto asignado oficialmente.

Para el año 1995 se mantiene la misma partida para subvenciones a
organizaciones no gubernamentales y hay una partida adscrita a toda clase
de gastos que originan acciones de intervención preventiva y educación
sanitaria en la lucha contra el sida, que se hace conjuntamente con la
lucha contra enfermedades prevalentes, por un total de 400 millones
650.000 pesetas, de los que corresponden a sida al menos 200 millones, de
acuerdo con las actividades a desarrollar.

¿Qué quiere decir esto? Como puede usted apreciar, señoría, no existe una
modificación o una inclusión unitaria del presupuesto en el año 1995 para
la Secretaría del Plan, pero sí hay una intención de concentrar los
recursos económicos dispersos en diferentes instituciones ministeriales,
que van a permitir que, a lo largo del año 1995, podamos desarrollar
todos los compromisos adquiridos y expuestos en mi anterior comparecencia
y en los compromisos adquiridos ante la opinión pública.

Dentro de las actividades se van a desarrollar tres conferencias de
consenso en materia de prevención, una campaña de información general y
colectivos específicos, al igual que se ha podido desarrollar en este
mismo año; la compaña de acceso fácil a los preservativos de los jóvenes;
una encuesta de sero-prevalencia en neonatos, mediante procedimiento de
anónimos no relacionados, con extensión a toda la geografía nacional; la
potenciación de la investigación; encuesta nacional de actitudes frente a
la enfermedad y a los enfermos, entre otra serie de actividades.

Es cierto, señoría que, no la Ministra, sino yo personalmente, en la
comparecencia a la que he hecho alusión, creo recordar que a respuesta de
una pregunta suya, afirmé que sería deseable para la Secretaría del Plan
el disponer de un presupuesto unitario. En este momento creo que todavía
es necesario consolidar aún más la posición de la Secretaría del Plan a
nivel científico y a nivel de liderazgo en todos los grupos, dentro de
las diferentes comisiones regionales de control para la lucha del sida,
para poder desarrollar con plenitud un presupuesto tan amplio como el que
he referido anteriormente. Mientras se demuestre que hay actividades
útiles y dirigidas a la cumplimentación de objetivos marcados por la
Comisión Nacional, la ubicación de donde esté el presupuesto, a la vista
de lo desarrollado en el año 1994, en mi opinión no parece excesivamente
importante.

Creo que con esto he contestado a la preocupación de S. S. y por el
momento no tengo nada más que comentar.




La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra el señor Robles.




El señor ROBLES OROZCO: Señor Parra, no ha contestado a mi preocupación,
sino que lo que ha hecho ha sido aumentarla bastante porque sus palabras
lo que hacen es corroborar lo que ya le apuntaba yo en mi primera
intervención. Es decir, hay unas ambiciones reflejadas en la memoria de
los Presupuestos Generales del Estado que no se corresponden después con
los presupuestos asignados a un tema tan ingente como es la lucha contra
el sida en nuestro país, que lamentablemente ocupa en el «ranking»
europeo cifras récord. Por tanto, la preocupación, como digo, aumenta.

No es un capricho, como usted puede imaginar, del Grupo Popular el que
insistamos permanentemente en el hecho de que haya un presupuesto
centralizado, sino que es porque permite una mejor gestión. El ejemplo lo
tienen en otras áreas de la Administración a las que ustedes han
considerado necesario darles el rango suficiente, por ejemplo, en un
organismo tan estrechamente relacionado al sida como es la Secretaría de
Estado para la Lucha contra las Drogas. Se le ha dado un rango de
Secretaría de Estado argumentando la importancia del problema en nuestro
país y la necesidad de darle el peso político y también presupuestario
suficientes. Yo creo que el sida, insisto, estrechamente relacionado con
el problema de la drogodependencia en nuestro país, tiene, al menos, la
misma situación que el problema de las drogas. Por tanto, sería
conveniente, no tanto por halagarle en este momento los oídos sino por la
necesidad de que seamos eficaces, dar mayor rango a la Secretaría que
usted en este momento representa y, coherentemente con ese rango, darle
una capacidad presupuestaria de gestión que en este momento no tiene. Lo
que se dice en la memoria es imposible ejecutarlo con los presupuestos
que usted nos acaba de relatar y con lo que viene siendo la experiencia.

Por otra parte, la experiencia ya nos demuestra, como usted acaba de
reconocer, que los presupuestos en este tema, como en otros muchos, se
convierten muchas veces en papel mojado y que, año tras año, lo que
tenemos es un aumento del gasto no previsto o que no se quiere en un
momento determinado poner sobre los papeles. Es evidente que todas esas
campañas de las que usted nos ha hablado --que nosotros compartimos que
es necesario poner en práctica y probablemente incrementar-- va a ser
francamente difícil ponerlas en marcha con los 200 millones que va a
poder gestionar el Plan.

En todo caso, tampoco me ha contestado usted exactamente a una partida
concreta por la que le he preguntado,



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que es la transferencia que tradicionalmente se hacía a una fundación de
afectados hemofílicos, y que era una de las perlas de los presupuestos,
en teoría, de otros años para los afectados del sida. No sé si, al
establecerse las pensiones asistenciales a los hemofílicos que han sido
contagiados por el VIH, esta partida desaparece o se considera que ya no
es necesaria esa fundación que venía ejerciendo estas labores.

Respecto a esta partida me gustaría que me aclarara un dato que antes ha
sido mencionado de pasada porque debe estar mal reflejada en los
presupuestos. Se habla en la página 206 de que en el año 1995 estas
atenciones ascenderían a 6.610 millones de pesetas y parece ser que esta
cifra no es exactamente la correcta. No sé si usted podría decirnos algo
a este respecto.

En todo caso quiero dejar sentada nuestra preocupación porque, una vez
más, estemos en esta situación. No se trata de resaltar la incapacidad de
la Secretaría que usted representa para poder conseguir este presupuesto
que, a mi juicio, está, insisto, estrechamente relacionado con el rango
político que en este momento tenga dentro de la Administración, sino
poner de manifiesto que, a nuestro juicio, no es un instrumento válido o
suficiente para poder desarrollar el trabajo. Hay que darle ese peso
político, hay que darle ese respaldo presupuestario, y sería mucho mejor,
a nuestro juicio, que hubiera un presupuesto centralizado, con capacidad
de gasto, que nos permitiera ser mucho más eficaces en la lucha contra el
sida.

Si es posible, me gustaría que a estas dos preguntas concretas sobre esa
fundación y esa transferencia y a la cifra de los 6.610 millones me
contestara usted más concretamente.




La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra el señor Secretario.




El señor SECRETARIO DEL PLAN NACIONAL DEL SIDA (Parras Vázquez): A las
dos preguntas concretas relacionadas con la Fundación de Hemofílicos, no
tengo aquí la información, le contestaré por escrito en las próximas 24
horas.

Sí quisiera aclararle que lo que he tratado de plasmar es que, a pesar de
que la dotación presupuestaria es pequeña, las acciones desarrolladas a
lo largo del año 1994 permiten un cierto crédito a la hora de posibilitar
a la Secretaría del Plan desarrollar las acciones plasmadas para el año
1995. Lo que trataba de explicarle es que durante el año 1994, a pesar de
que la dotación presupuestaria fuera inferior a las acciones que había
proyectadas a final de año, vamos a poder confirmar que todas ellas han
sido desarrolladas con unos gastos presupuestarios coordinados con otros
departamentos o direcciones generales dentro del Ministerio que supera
con mucho la dotación presupuestaria de la Secretaría del Plan. Esa era
la línea argumental que estaba tratando de utilizar.

Con respecto a las dos preguntas en relación con la Fundación de
Hemofílicos se las contestaré por escrito.




La señora PRESIDENTA: Tiene la palabra el señor Robles.




El señor ROBLES OROZCO: ¿Tiene información sobre la pregunta que le hacía
referente a los 6.610 millones de pesetas que están reflejados?



El señor SECRETARIO DEL PLAN NACIONAL DEL SIDA (Parras Vázquez). No
dispongo de esa información, yo le contestaré por escrito.




La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Secretario del Plan Nacional
del Sida.

Muchas gracias, señorías. Habiendo cumplimentado el orden del día y
agradeciendo su atención a las recomendaciones que se nos han hecho dadas
las dificultades de salas, se levanta la sesión.




Eran las diez y treinta y cinco minutos de la mañana.