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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 298, de 05/10/1994
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1994 V Legislatura Núm. 298
PRESUPUESTOS
PRESIDENTE: DON RODOLFO MARTIN VILLA
Sesión núm. 17
celebrada el miércoles, 5 de octubre de 1994



ORDEN DEL DIA:
Comparecencia del señor Secretario de Estado de la Defensa (Flos
Bassols), para dar cuenta de la ejecución del Presupuesto a 30 de junio
de 1994, previa remisión del informe. A solicitud del Grupo Parlamentario
Popular. (Número de expediente 212/000874) (Página 8812)
Comparecencia del señor Secretario de Estado para las Administraciones
Territoriales (Peña Díez), para dar cuenta:
--De ejecución del Presupuesto de la Sección 32, Entes Territoriales, a
30 de junio de 1994, previa remisión del informe. A solicitud del Grupo
Parlamentario Popular. (Número de expediente 212/000886) (Página 8820)
--Ejecución del Presupuesto de la Sección 33, Fondo de Compensación
Interterritorial, a 30 de junio de 1994, previa remisión del informe. A
solicitud del Grupo Parlamentario Popular. (Número de expediente
212/000887) (Página 8820)
Estas comparecencias fueron cumplimentadas por el Director General de
Coordinación con las Haciendas Territoriales (Tanco Martín-Criado)



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Comparecencias:
--Del señor Subsecretario del Ministerio para las Administraciones
Públicas (Hernández Spínola), para dar cuenta de la ejecución del
Presupuesto a 30 de junio de 1994, previa remisión del informe. A
solicitud del Grupo Parlamentario Popular. (Número de expediente
212/000881) (Página 8826)
--Del señor Subsecretario del Ministerio de la Presidencia (Sequeira de
Fuentes), para dar cuenta de la ejecución del Presupuesto a 30 de junio
de 1994, previa remisión del informe. A solicitud del Grupo Parlamentario
Popular. (Número de expediente 212/000880) (Página 8836)



Se abre la sesión a las nueve y treinta y cinco minutos de la mañana.




--COMPARECENCIA DEL SEÑOR SECRETARIO DE ESTADO DE LA DEFENSA (FLOS
BASSOLS), PARA DAR CUENTA DE LA EJECUCION DEL PRESUPUESTO A 30/6/94,
PREVIA REMISION DEL INFORME. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR.

(Número de expediente 212/000874.)



El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Se abre la sesión, que dará
comienzo con la exposición y presentación de la ejecución del Presupuesto
del primer semestre de 1994 por parte del Ilustrísimo señor Secretario de
Estado de la Defensa, don Antonio Flos Bassols.

Tiene la palabra el señor Flos.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE LA DEFENSA (Flos Bassols): Buenos días,
señorías.

Hemos entregado unos cuadros ilustrativos de lo que, a mi modo de
entender, es el nivel máximo de desagregación para que nos podamos
entender por grandes conceptos. Por supuesto, cualquier información
adicional va a estar a su disposición, pero creo que para tratar de las
grandes líneas de ejecución es más que suficiente.

Voy a referirme a los distintos cuadros que supongo tienen ustedes en
estos momentos en su poder.

Hemos querido que el primer cuadro fuera un recordatorio del nivel de
ejecución de años anteriores (desde 1990 hasta ahora), donde se presentan
unos compromisos definitivos a 31 de diciembre muy altos, del 97, 98 ó 99
por ciento, que en 1993 llegaron a una cifra que debo decir que realmente
es muy difícil de superar porque fue del 99,71 por ciento. Digo esto
porque luego voy a decir que, lógicamente, seguimos la misma línea, como
podrán comprobar, y pensamos que vamos a llegar a un nivel de ejecución
muy alto a final de año, yo espero que superior al 99 por ciento, aunque
no sé si llegando a afinar tanto. Desde luego, en estos momentos estamos
ya incidiendo en los distintos órganos de contratación para que tengan en
cuenta aquellas partidas que pudieran estar aún por estrenar. De hecho,
debo decir que este éxito en el nivel de ejecución del Presupuesto parte
de algunas premisas en las que supongo que todos estaremos de acuerdo.

Hay una conciencia generalizada en todas partes de aprovechamiento de un
recurso escaso, cual es el Presupuesto, por tanto, un buen nivel de
mentalización; luego hay un nivel considerable de capacidad de gestión en
los distintos órganos de contratación de administrativos de esta
estructura tan compleja que es el Ministerio de Defensa --de no ser una
estructura tan compleja no llegaría nunca a esos niveles porque es muy
difícil; y también, por supuesto, hay un nivel de supervisión, que
corresponde a la Dirección General de Asuntos Económicos, cuyo gran
secreto es llevar las cuentas y estar encima de ellas. En todo esto hay
un problema de voluntad, un problema de capacitación y un problema de
trabajo.

Quizá, antes de pasar propiamente a los niveles de ejecución del gasto
del primer semestre, sería interesante que les explique cuáles han sido,
hasta el 30 de junio, las modificaciones de los créditos iniciales.

El crédito inicial de 805.000 millones se ha visto incrementado a lo
largo del primer semestre en 45.000 millones, que viene a ser algo más
del cinco por ciento del presupuesto inicial. Estas modificaciones, que,
como SS. SS. pueden ver, son muy inferiores a las de años anteriores,
tienen cuatro grandes componentes: ampliaciones, incorporaciones,
generaciones de crédito y transferencias de otras secciones. Vamos a ver
el porqué de cada cosa.

Las ampliaciones de 24.000 millones tienen dos grandes sumandos: por un
lado está la operación de Bosnia, que representa algo más de 15.000
millones; en la medida que sigamos en Bosnia, este crédito se seguirá
ampliando en la cuantía necesaria, ya que es un crédito que comprende
desde aspectos de personal hasta aspectos estrictamente operativos. Otra
parte de las ampliaciones representa una cantidad de 8.800 millones,
destinados a cubrir diferencias de paridad. El Presupuesto del Ministerio
de Defensa no tiene el volumen ni la flexibilidad necesaria, por
desgracia, para poder hacer frente a cambios de paridad que afectan a los
contratos con el extranjero; por ello ahí se produjo una ampliación de
crédito para atender estas revisiones. Estos son los dos grandes sumandos
de las ampliaciones.

En cuanto a las incorporaciones, es decir, remanentes de crédito
comprometidos del ejercicio anterior, pueden observar SS. SS. que,
efectivamente, la cantidad no es nada sorprendente, dado el volumen del
presupuesto:



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11.000 millones de pesetas, que se distribuyen, básicamente, en tres
bloques. El correspondiente a mantenimientos es de unos 4.100 millones,
la inversión de modernización es de 5.500 millones y el de gastos
corrientes es de unos 1.400 millones. No se lo complico más porque creo
que es más que suficiente este nivel. En todo caso, sí hay que decir que
estamos ante cantidades afortunadamente pequeñas, gracias a la marcha del
presupuesto del año anterior.

Las generaciones de crédito, que no llegan a los 10.000 millones,
corresponden ya a un elevado y diversificado número de orígenes. Las
generaciones de crédito se van a producir a lo largo de todo el año, a
medida que el Ministerio de Defensa tenga que vender o prestar
determinados servicios a otros entes. Como decía, su origen es muy
variado; quizá el ítem más destacado sea la prestación de servicios
hospitalarios y la consiguiente venta de productos farmacéuticos, que ha
supuesto 3.500 millones de pesetas de estos casi 10.000, lo cual se
produce, como SS. SS. saben, porque en los hospitales militares se asiste
a personal de la Guardia Civil, de la Policía Nacional, las urgencias de
la Seguridad Social...; es decir, toda una amplia panoplia. Luego hay
otros ingresos, entre los que podemos citar el convenio con AENA por
utilización de radioayudas del Ejército del Aire; un acuerdo con
Agricultura para el mantenimiento de aviones de ICONA y una parte de los
gastos de extinción de incendios; venta de combustible a aeronaves y
buques extranjeros que necesitan repostar en nuestras bases; por
supuesto, el suministro de comidas al personal que no está de servicio;
devolución de pagas de anticipos, puestos que, cuando los afectados
devuelven su anticipo, se produce también una generación. La lista de
orígenes de generaciones es bastante amplia.

Finalmente, el último componente, que, como pueden ver, es mínimo, 129
millones, son transferencias de otros ministerios, y concretamente del de
Agricultura por gastos de un patrullero destinado a vigilancia pesquera,
y del Ministerio de Educación y Ciencia para cofinanciar las campañas del
Hespérides. De hecho, estas transferencias de otros ministerios quizás
podrían haberse enfocado como generaciones de crédito; en fin, creo que
es un tema muy menor.

Pasando ya a lo que es la ejecución del gasto, tienen ustedes un primer
cuadro donde se resume la situación por capítulos. Lo que voy a decir en
relación a él es algo que prácticamente podría repetir respecto de casi
todos los cuadros que siguen.

Si se observa el nivel de compromiso de gastos, por lo tanto de ejecución
de este cuadro, se verá que estamos siguiendo unos ritmos o, si se
quiere, unas pautas, que yo me permitiría calificar de muy normales u
ortodoxas. Estas pautas son siempre las mismas, son las siguientes.

La primera es la de que a mitad de año, obviamente, los gastos de
personal tienen que estar en la mitad, no hay ninguna duda y lo están, el
50 por ciento. El gasto corriente en bienes y servicios también debe
acercarse más o menos a este 50 por ciento, cosa que también se produce.

Concretamente, el Capítulo II tiene un nivel de ejecución en junio del 46
por ciento, que varía ligeramente, como después se ve en otros cuadros,
de un órgano a otro. Este porcentaje es ligeramente bajo. Sin embargo,
hay que decir también (sólo lo voy a utilizar como referencia en algunos
casos) que las retenciones de crédito por iniciación de expedientes de
este tipo, en este caso, era de un 77 por ciento; es decir, llega junio
en un momento en que ya está desencadenado casi todo el presupuesto de
gasto corriente en bienes y servicios.

Luego se produce una cuestión de interés, especialmente para los que lo
tengan en los procedimientos de funcionamiento interno de la
Administración actual, que es que la contabilización de gasto corriente
en bienes y servicios sufre siempre un ligero retraso respecto de su
ejecución real porque, afortunadamente, se está utilizando el anticipo de
caja fija. Entonces esto hace que el órgano contable que registra los
gastos conoce de estos gastos no en el momento en que realmente se
producen en el órgano que los está haciendo, sino en el momento en que
este órgano liquida el anticipo, es decir, por esto, si tuviéramos el
dato cierto, probablemente estaríamos en algo más, no muy poco más, pero
en algo más del 50 por ciento.

He hablado de grandes pautas, la de personal, la del gasto corriente, la
de transferencias tiene muy poco interés porque las transferencias tanto
las corrientes como las de capital se van produciendo a medida que avanza
el ejercicio, por lo que en estos momentos presentan un ligero adelanto
de carácter administrativo y se hallan en el 54 por ciento unas y otras
exactamente.

Por último, las inversiones comprometidas, éstas sí que tienen que ir, y
van, bastante más avanzadas que los demás gastos, puesto que la inversión
requiere un período de maduración. En junio las inversiones comprometidas
de toda Defensa ascendían al 69 por ciento, aunque ya teníamos créditos
retenidos por expedientes que se habían iniciado del orden del 80 por
ciento, que es muy correcto.

Dentro de la inversión hay disparidades, por supuesto. Los gastos de I +
D estaban comprometidos en junio ya en el 95 por ciento, tema en el que
tiene un peso decisivo que los gastos de EFA estaban absolutamente
comprometidos; son 20.000 millones. Por lo tanto, es lógico que nos
vayamos ya a estos porcentajes tan altos.

Los gastos de modernización estaban en un 72 por ciento, normal,
aceptable, más normal que el del año pasado, que era mayor, y los de
mantenimiento se hallan algo por debajo del 60 por ciento, variando según
el tipo de mantenimiento, y ahí se produce una aproximación a lo que es
el gasto corriente.

Esto por lo que respecta a este cuadro general.

Luego intenté preparar explicaciones de los cuadros subsiguientes y es
muy difícil, porque todos ellos se comportan con pautas similares o las
mismas que acabo de decir con variaciones, por ejemplo, de un ejército a
otro, en función de la composición interna, de si tiene mucho personal o
mucho gasto corriente o mucha inversión; es decir, ahí no hay secreto, es
un problema de ver cuál es la composición interna.

Hay un cuadro, el siguiente al que me he referido, donde aparece por
estado mayor, núcleo central y los tres ejércitos, que creo que no tiene
secreto.




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Luego, lo que hemos hecho para cada uno de estos grandes órganos o
ejércitos es la distribución de los capítulos; tampoco ahí aprecio
cantidades o porcentajes que deban ser destacados.

Después entramos en un cuadro en el que está la ejecución de la inversión
por conceptos. Ahí sí que me veo obligado, puesto que lo único que
entregamos es el cuadro, quizás a recordar qué son estos conceptos. El
primer concepto poco importante cuantitativamente, que es el 620 y el
630; estos dos conceptos que rezan como inversión nueva y de reposición
asociada al funcionamiento operativo de los servicios, y ahí lo que hay
son inversiones que, por razones diversas, no forman parte propiamente de
lo que llamaríamos inversión militar propiamente dicha. Por lo tanto, ahí
hay gastos efectuados en hospitales, en residencias o, si no recuerdo
mal, por ejemplo, gastos de informática de gestión, que no tendrían que
estar puestos en otro concepto.

También está el concepto 650, que me parece que son inversiones de
infraestructuras y otros bienes; es el programa de modernización, con un
72 por ciento de ejecución.

Luego hay dos conceptos, el 660 y el 680, que corresponden a
mantenimientos. La diferencia entre uno y otro está en que en el concepto
660 ponemos todas las inversiones de mantenimiento efectuadas por
empresas, es decir, efectuadas en el exterior del Ministerio, mientras
que en el 680 hemos ubicado la adquisición de repuestos destinados a
mantenimientos que se efectúan dentro del propio presupuesto.

Como ya he señalado antes, estos capítulos de mantenimiento son algo más
bajos, que es muy normal, que los de la nueva inversión.

Por último, el concepto 670, gastos de carácter inmaterial; estamos
hablando del I + D, en que, como decía, estamos a un nivel de ejecución
del 95 por ciento.

Finalmente hay unos cuadros en que para cada uno de estos conceptos lo
que hacemos es decir que el nivel de ejecución está en los distintos
servicios presupuestarios; ahí, por supuesto, lo que tiene mayor interés,
a mi modo de ver, es ver cómo se comportan los grandes inversores que so
el Estado Mayor de la Defensa o los tres Mandos logísticos de los
Ejércitos, con particularidades derivadas de su estructura y de su
programa de modernización, pero creo que todos se comportan más o menos
en las pautas que he dicho antes, y me parece que cualquier matización
que hiciéramos en estos momentos sería excesiva y no aportaría gran cosa.

Si les parece bien, yo pararía aquí mi exposición para que se formulen
las preguntas.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Para hacer las preguntas y las
consideraciones que estime convenientes acerca de este tema, por el Grupo
Popular, que ha pedido la comparecencia, tiene la palabra el señor Díaz
de Mera.




El señor DIAZ DE MERA Y GARCIA CONSUEGRA: Señor Secretario de Estado,
señorías, en primer lugar, quiero manifestar mi complacencia por
comparecer como portavoz por primera vez en tan importante Comisión.

Señor Presidente, señor Secretario de Estado, señorías, esta
comparecencia, aunque obligada, es también tardía, insuficiente, confusa
y es imposible en vías potenciar y producir la eficacia que deriva del
necesario control parlamentario. Además, cumple tan sólo con una
apariencia formal a la que este portavoz y este Grupo no se van a prestar
sin producir las necesarias protestas que van a estar amparadas, como es
lógico y natural, en los argumentos que siguen.

El apartado 2 de la Orden ministerial 129/1993, de 30 de diciembre,
autorizaba al señor Secretario de Estado de la Defensa a desarrollar el
presupuesto del Ministerio para el ejercicio 1994. El propio señor Flos
produce la Resolución 1/1994, de 3 de enero, por la que desarrolla el
presupuesto que nos interesa, la Sección 14, así como los módulos para la
asignación de los recursos presupuestarios destinados a la alimentación
en el personal militar. Pues bien, ha transcurrido demasiado tiempo desde
entonces, señorías, y han sucedido cosas que interesa reproducir en el
contexto de esta comparecencia y en el contexto de este debate.

Resumiendo los hechos que nos interesan, el 22 de febrero de 1994 el
Grupo Popular, mi Grupo, presentó en el Registro General del Congreso una
proposición no de ley por la que se pedía la comparecencia trimestral del
señor Secretario de Estado de Defensa, previa remisión de un informe, y
ello para dar cuenta de la ejecución de la Sección 14 y su debate en la
Comisión de Defensa. Hubo que esperar hasta finales de mayo para debatir
la citada proposición, que no prosperó por la oposición del Grupo
Socialista y por el apoyo del Grupo Catalán.

El 3 y el 7 de junio, señorías, ante la opacidad del sistema establecido
para que la oposición conozca, contraste y debata la ejecución
presupuestaria, y ello para que sea conocido a tiempo, presenté en el
Registro de la Cámara una batería de preguntas al respecto de la
ejecución presupuestaria, de la que he obtenido tardía, parcial e
incompleta respuesta los días 8, 16 y 21 de septiembre, nueve meses y
medio después de que el señor Flos produjera la Resolución ya referida
1/1994.

En el momento de decir --y lo digo con cierto pudor-- que la «precisión»
--subrayen y entrecomillen la palabra precisión en términos de modestia--
de las preguntas a las que me refiero han producido, y me consta, cierta
inquietud en los componentes políticos de los cuarteles generales y en el
órgano central, porque tanta precisión sólo podía derivar de filtraciones
informativas inconvenientes; comentario y estado de opinión que definen,
a mi juicio, la voluntad de transparencia y el control que tiene la
autoridad política del Ministerio.

El documento remitido a la Cámara por el Ministerio de Economía y
Hacienda, referido a agosto de 1994, y denominado «evolución de la
ejecución del Presupuesto del Estado», es un instrumento más que
emblemático de la opacidad y obstrucción al debate parlamentario que
estoy denunciando. De sus 84 páginas, señorías, a la Sección 14 le



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dedica parcialmente las páginas 69 y 70, exclusivamente en términos de
anexo estadístico. Para darnos cuenta, de enero a agosto --fíjese que
estoy hablando de agosto y lo que usted nos trae hoy aquí es con
referencia a junio, y ya hablaremos después de ese asunto-- de los
créditos finales del grupo funcional 2, de las obligaciones reconocidas
del mismo grupo y en las páginas 73 y 74 se dedica una columna en
créditos finales del grupo funcional 4 y obligaciones del mismo grupo a
la asistencia hospitalaria a las Fuerzas Armadas y su comparación con el
ejercicio de 1993.

Para decirlo todo, añadiré que son ustedes --cuando digo «son ustedes»,
me refiero al Gobierno-- muy prolijos en la literatura que le dedican en
el documento en cuestión a la Sección 14 que nos preocupa. Sólo con 20
líneas despachan las modificaciones de crédito y las ampliaciones en el
capítulo de bienes corrientes y servicios. Aquí, señor Secretario de
Estado, el Ministro de Economía se excede en sus explicaciones porque nos
informan que las ampliaciones han ascendido a 15,3 miles de millones por
el crédito que recogen los gastos originados por nuestras Fuerzas Armadas
al amparo de la bandera de las Naciones Unidas. Con respecto a las
inversiones reales, se contabilizan créditos generados por un total de
5,7 miles de millones y los gestos en bienes corrientes y servicios
ascienden a 67.000 millones.

En cuanto a las operaciones de capital e inversiones reales --y esto
conviene decirlo despacio y claro--, el mayor descenso respecto de 1993
se debe fundamentalmente al comportamiento seguido por las inversiones de
carácter militar, que se redujeron en un 21 por ciento, situándose en
torno a los 138,1 miles de millones de pesetas. Magnífica noticia.

Eso es todo, señorías. Menos mal que el señor Flos, a quien, con
independencia de la dureza de mi crítica, manifiesto mi profundo respeto
personal, nos ha producido unas explicaciones tan elementales como el
documento que ha sido el sostén y el apoyo de esta comparecencia y que,
en absoluto, dan pábulo a un análisis sosegado y de contraste que permita
hacernos una idea de cuánto se ha gastado y de cómo se ha gastado. No nos
hemos enterado o nos hemos enterado de una forma muy imprecisa.

Este procedimiento, señor Presidente de la Comisión, señorías, es el peor
de los posibles para controlar la ejecución de los Presupuestos y es el
que permite y ampara las desviaciones presupuestarias que, por mucho
apoyo legal que tenga, son inconvenientes desde el punto de vista
político y que se producen, lamentablemente, año tras año.

Imagine el señor Secretario de Estado que en el turno de palabra que
tengo le pregunto, utilizando su mismo lenguaje y su misma opacidad, por
ejemplo, en términos «kafkianos» dígame usted qué ocurre en forma prolija
con el documento contable RC300, retenciones de créditos pendientes de
utilización --podemos estar «ad calendas graecas»--, o por las
transferencias, incorporaciones y generaciones de las modificaciones
presupuestarias realizadas mes a mes por ejércitos y por el órgano
central, o le digo que me explique en forma precisa todos y cada uno de
los proyectos de inversión, modificados mes a mes por ejércitos y por el
órgano central.

Para que SS. SS. se den cuenta de lo que estoy diciendo, hasta 30 de
abril de 1994, según los datos que tengo, con relación al Ejército de
Tierra, el número de proyectos modificados ha sido de 17; con relación al
Ejército del Aire, se han modificado 12, y en lo que se refiere a la
Armada, se han modificado 22. Si ha lugar, me referiré a ellos con
precisión.

No sabemos qué ha pasado puntualmente desde el 30 de abril hasta hoy.

Pues imagínese que le pido explicaciones de cada uno de ellos y de los
que se han producido en mayo, en junio, en julio, en agosto y en
septiembre, y no entienda el señor Flos que estoy introduciendo elementos
conminatorios en mi intervención; estoy simplemente anticipando una
definición de la realidad y del proceder de este portavoz para la ocasión
en el futuro.

Pero vayamos a los créditos presupuestarios modificados por
transferencias, incorporaciones o generaciones, a los que se ha referido
S. S.

A 30 de abril, en la Armada se contabilizaban ya 25, de la que resulta
emblemática una transferencia de 435 millones para atender el pago de
cesión a los Estados Unidos de dos buques LST. En el Ejército del Aire,
las modificaciones eran 38, de las que destaca una por importe de 657
millones de pesetas para atender gastos derivados de la retrocesión de
bases aéreas y otra de 82 millones relativa a material y equipo
informático de los centros de procesos de datos del Ejército del Aire.

Otra, en fin, por importe de 1.500 millones destinada al pago de la
anualidad correspondiente a 1994 para adquirir 13 aviones de combate F-1.

Las generaciones de crédito ascendían a 2.123 millones de pesetas a la
fecha indicada, correspondiendo 1.929 a la prestación de servicios por
ayuda a la navegación.

Finalmente, el Ejército de Tierra presenta dos transferencias de crédito
que me interesa reseñar. Una, por importe de mil millones, para pagar las
deudas contraídas con la Empresa Nacional Santa Bárbara y otra, por
importe de 220 millones, para ajustar las dotaciones de los conceptos de
transporte y locomoción a las necesidades reales que derivan del plan de
instrucción de las unidades.

Las incorporaciones importaban entonces 423 millones en concepto de
remanentes comprometidos hasta finales de 1993.

Las generaciones eran 1.168 millones, pero no quiero ni debo seguir por
este camino.

¿Dónde voy a parar, se preguntarán SS. SS., con una argumentación
aparentemente tan prolija? Sencillamente, señor Flos, estoy poniendo de
manifiesto que sólo tarde, mal y sólo por la modesta voluntad y
curiosidad de un Diputado de la Comisión de Defensa, la Cámara, el
Congreso, se puede enterar de los datos y de los números que interesan a
todos para originar unos cuantos un debate analítico de la ejecución
presupuestaria de la Sección 14.

Las publicaciones de las Cortes recogen mis preguntas y las respuestas
del Gobierno al respecto, pero, lamentablemente, con referencia a abril
de 1994. Todavía no han contestado a mis preguntas relativas a julio y
agosto y hubiera sido muy útil tener noticias de ejecución referidas a
este período, pero con arreglo al cuestionario que yo planteo, no con
arreglo a las explicaciones inteligentes y



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convenientes que el señor Secretario de Estado da. Inteligentes, sin
duda, pero convenientes para sus intereses y los del Gobierno. Desde
luego, no se puede hacer eso tomando como referente el documento al que
S. S. ha hecho alusión, que no puede ser más intencionadamente conspicuo
y confuso. Es un documento pobre que no tiene más que números y no
literatura, y la explicación de S. S. ha sido parca y ya digo que
inteligente. Pues bien, es un documento que sugiere nuevas dudas y
confirma nuestra certeza sobre las verdaderas y poco transparentes
intenciones del Ministerio a la única hora, en el único momento procesal
que tenemos de facilitar información sobre la ejecución presupuestaria.

Las primeras reflexiones o las segundas que tengo sobre ese documento
hacen referencia, insistentemente, a la resistencia del Ejecutivo a
remitir al Parlamento los datos y la información precisas para un
correcto seguimiento de la ejecución presupuestaria. Así, el informe
remitido a la Cámara por el Ministerio de Defensa sobre la ejecución de
su presupuesto en el primer semestre de este año es pobre y, como digo
con reiteración, insuficiente. En realidad, difícilmente podemos darle la
calificación de informe. No se trata más que de un escueto anexo
estadístico, sin ningún texto aclaratorio. Los datos son, además,
parciales en tanto que no incluyen un desglose de los créditos, según la
clasificación funcional del gasto.

Bien. No quiero seguir por ese camino. Como ustedes, señor Secretario de
Estado, no quieren explicar la ejecución presupuestaria y sólo pretenden
ofrecer a la Cámara un trámite, con apariencia formal, remitiendo un
informe global de la ejecución en agosto, convencional por cierto, y otro
intencionadamente inconcreto y confuso a junio, y siendo así, repito, que
usted tiene sobre la mesa de su despacho, mes a mes, las ejecuciones de
los tres ejércitos y del órgano central, y todos los datos informativos y
de análisis que precisamos a 30 de septiembre, pero ni nos los ha
facilitado ni tiene, por lo que veo, intención de dárnoslo, poniendo con
esta actitud en cuarentena la credibilidad del señor Ministro, que ayer
mismo, en esta misma Casa, literalmente manifestaba: Este Ministro no es
sectario --se lo decía a mi portavoz-- y pone a disposición de la
oposición todos los datos, yo le anuncio, en consecuencia, señor Flos,
desde este momento, que desde hoy, y mes a mes, y amparado sencillamente
en el artículo 185 y siguientes del Reglamento de la Cámara, le
preguntaré al señor Ministro de Defensa sobre los siguientes extremos
concretos, imprescindibles para tener el necesario control de la
ejecución presupuestaria: seguimiento del presupuesto, el órgano central,
Ejército de Tierra, Ejército del Aire y Armada. 1. Gráficas comparativas
de ejecución. 2. Cuenta de gasto público. A) Modificaciones a los
créditos presupuestarios, clasificados por servicios y programas. B)
Ejecución del presupuesto, clasificación orgánica. C) Ejecución del
presupuesto, clasificación económica. D) Ejecución del presupuesto,
clasificación funcional. E) Ejecución del presupuesto clasificado por
servicios y programas. F) Modificaciones de proyectos, clasificación
funcional. G) Ejecución de proyectos, clasificación funcional. 3. Según
contabilidad del ADAE. A) Modificaciones a los créditos presupuestarios,
clasificados por servicios y programas, justificación de las
modificaciones a los créditos. B) Ejecución del presupuesto,
clasificación orgánica. C) Ejecución del presupuesto, clasificación
económica. D) Ejecución del presupuesto, clasificación funcional. E)
Ejecución del presupuesto, clasificación por servicios y programas. F)
Modificaciones de proyectos, clasificación funcional. G) Ejecución de
proyectos, clasificación funcional. 4. Certificados de existencia de
crédito. A) Relación en detalle de los certificados de existencia de
créditos. B) Ejecución de los certificados de existencia de créditos,
clasificación orgánica.

Así, señor Flos, aunque con el desfase reglamentario que impone la
burocracia de la Cámara, mucho menor que el que usted nos impone,
llegaremos a saber todos, y no solamente el Grupo Popular, por la
publicidad de las respuestas del Gobierno, lo que nos interesa y da base
sustantiva a esta comparecencia y a otras semejantes.

Y concretando más y para empezar, le ruego muy encarecidamente que,
puesto que tiene usted, como ya he dicho, sobre su mesa todos los datos
que en forma tan minuciosa le voy a pedir en el futuro, le ruego,
insisto, que me haga la gracia de remitirme precisamente todos los
relativos al 30 de septiembre en el plazo de 48 horas para que puedan ser
analizados y evaluados en tiempo real y sirvan de base substantiva al
cercano debate de la Ley de Presupuestos para 1995.

Finalmente --y con esto termino--, con el fin de que no entienda el señor
Secretario de Estado que el Grupo Popular tiene sólo planteamientos de
oposición y entienda que tiene en forma alternativa planteamientos
sustantivos que pueden contribuir a la mejora de la ejecución
presupuestaria, le anuncio aquí en este trámite la presentación de una
proposición no de ley en la que daremos cuenta al resto de los grupos de
la Cámara de qué cosas se pueden hacer para mejorar esa ejecución y esa
gestión presupuestaria.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Por el Grupo Socialista, tiene la
palabra el señor Marsal.




El señor MARSAL I MUNTALLA: En primer lugar, agradecer la presencia del
Secretario de Estado de Defensa, el señor Flos, en esta comisión de
Presupuestos, comparecencia que para nuestro Grupo se produce en tiempo,
ya que éste es el momento en el cual estamos preparando el debate de los
Presupuestos para 1995 y, por tanto, éste es el momento reglamentario,
oportuno en el cual todos los subsecretarios, en este caso el Secretario
de Estado, comparecen ante la Comisión de Presupuestos para informar
sobre la ejecución del presupuesto de su sección respectiva,
comparecencia que para nosotros no puede juzgarse de insuficiente antes
de realizar la comparecencia, sino que, únicamente una vez hecha la
comparecencia, podrá juzgarse si es suficiente o no, y, en cualquier
caso, será suficiente si los Diputados tenemos la suficiente habilidad de
hacer las preguntas pertinentes para poder obtener las respuestas también
pertinentes para nuestro trabajo, que es precisamente el estudio y
preparación de enmiendas, en su caso, para los Presupuestos de 1995.




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La comparecencia que hasta el momento ha realizado el Secretario de
Estado para nosotros no es confusa, incluso para una persona no versada
en economía proveniente del mundo de las letras ha sido lo
suficientemente clara para entender los cuadros y la explicación que se
nos ha dado; explicación que, por otra parte, nos parece correcta, nos
parece la normal en la ejecución del presupuesto a mediados de año, tanto
en lo que afecta a gastos corrientes, que es normal que se sitúen
alrededor del 50 por ciento, como lo es que los gastos de inversión estén
por encima de la mitad. Lo raro sería que tuviésemos ante nuestros ojos
un ejercicio en el cual pasasen cosas distintas, que la ejecución de los
gastos corrientes y los gastos de inversión nos dijese que lo que pasa es
lo contrario. En este caso sí que nos encontraríamos en una situación
genérica de preocupación. Lo que nos ha expuesto el Secretario de Estado
a nosotros no nos mueve a preocupación, sino que lo encontramos
totalmente lógico. En cualquier caso, no parece que la finalidad de estas
comparecencias tenga que ser un debate genérico sobre los métodos de
control de la ejecución del presupuesto, sino que, a nuestro entender, la
finalidad de estas comparecencias es obtener las informaciones precisas
sobre la ejecución en función de la preparación de los Presupuestos para
1995 y, por tanto, de saber qué partidas, qué programas, pueden haber
sufrido un desfase o algún problema para poder analizar las
modificaciones que en la propuesta de Presupuestos de 1995 hay respecto a
los de 1994 para ver si entendemos que son correctas y que pueden superar
los problemas que haya habido en la ejecución del presupuesto del 94
para, si éste fuese el caso, presentar las enmiendas pertinentes para
corregir estos posibles e hipotéticos errores que hubiese en la propuesta
del Gobierno en cada una de las secciones y concretamente en nuestro caso
en la sección de defensa.

En este sentido nos interesa preguntar al señor Secretario de Estado
algunas clarificaciones y concreciones sobre algunos temas que nos pueden
facilitar el estudio del proyecto de presupuestos.

En primer lugar, desearíamos saber si en la ejecución de los Presupuestos
en los tres programas más significativos, más importantes para el
funcionamiento de nuestras Fuerzas Armadas, concretamente el 212A, de
gastos operativos en las Fuerzas Armadas; el 213A, de modernización de
las Fuerzas Armadas, y el 214A, de apoyo logístico, los tres programas
con que cuenta el Ministerio constituyen la columna vertebral del
funcionamiento del Ministerio y de las Fuerzas Armadas, si en la
realización y en la ejecución de estos programas se ha observado a lo
largo del año algún elemento de desviación significativa que deba
comportar alguna modificación en la asignación de recursos a estos
programas.

En segundo lugar, todos hemos manifestado, empezando por el propio
Ministro y también el Secretario de Estado en las comparecencias del año
pasado al discutir los Presupuestos del 94, que era un presupuesto
ajustado, un presupuesto condicionado por la situación general de la
economía de nuestro país y, en general, en todos los países de nuestro
entorno. Por tanto, en algún momento se han oído algunas opiniones de que
con este presupuesto la operatividad de nuestras Fuerzas Armadas corría
peligro, e incluso a veces hemos oído afirmaciones de que tal
operatividad no existía en manera alguna. Esto nos lleva también a
preguntarle si en aquellas partidas, especialmente en el Capítulo II, en
la clasificación económica de los que dependen más de la operatividad de
las Fuerzas Armadas, partidas como las de carburantes, municiones,
repuestos, etcétera, si se ha observado en alguno de estos parámetros una
situación de que en las partidas correspondientes no había la suficiente
cantidad consignada como para garantizar la operatividad adecuada de
nuestras Fuerzas.

La tercera pregunta, ya de carácter más concreto, era sobre la ejecución
y la situación del presupuesto en el organismo autónomo 205, es decir, el
INTA, el Instituto Nacional de Tecnología Aeroespacial Esteban Tarradas,
si los presupuestos asignados y su ejecución considera el señor
Secretario de Estado que se están desarrollando de una manera correcta y
adecuada, también desde una perspectiva de los presupuestos del año 1995,
tanto en lo que respecta a los gastos como en este caso, siendo un
organismo autónomo comercial, respecto a previsión de ingresos que había
en este organismo.

Finalmente, voy a formular otra pregunta referida a un tema al que ya ha
hecho referencia el señor Secretario de Estado, que es el coste de las
operaciones de paz, especialmente en el caso de Bosnia-Herzegovina, si
también las asignaciones en los presupuestos iniciales, más las
incorporaciones y las variaciones que se han producido a lo largo del
año, cubren adecuadamente las necesidades para el mantenimiento de estas
operaciones que tan importantes son no únicamente para nuestras Fuerzas
Armadas, sino también para la proyección internacional, para la política
exterior de nuestro país.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Para contestar a los extremos que
se le han planteado al señor Secretario de Estado de Defensa, vuelve a
tener la palabra.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE LA DEFENSA (Flos Bassols): Gracias,
señor Presidente.

Ante todo, debo agradecer los constructivos y positivos planteamientos
que se han efectuado, que, en cierto modo, me han sorprendido. Señor Díaz
de Mera, me ha sorprendido un poco, pero creo que plantea un tema
importante, aunque no esté de acuerdo en la forma de plantearlo. El señor
Díaz de Mera entiende que quizá nosotros no traemos toda la información
debida porque queremos ocultar, generar una opacidad. Precisamente --no
sé si es bueno o es malo-- está ante un Secretario de Estado que está
dispuesto a darle todo. Por ejemplo, para nosotros habría sido mucho más
fácil dar la salida contable. Las salidas contables las dan y van al
armario directamente. Si se estima por su señoría que la información que
hemos dado es algo limitada, piense que es el tipo de información que yo
pido; no pido los máximos detalles, lo que quiero saber es cómo van las
cosas básicas. Por supuesto, se puede bajar al detalle, pero, incluso,
para que vea que quizá hay un problema de comunicación y de definición de
cuál deba ser el contenido del debate, estuve a punto de resumir algunos



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servicios, porque entendí que en este contexto no nos iba a interesar
estudiar unos ciento veinticuatro millones de no sé qué. No, no íbamos a
entrar en esto y más valía agruparlo en una rúbrica entera. Luego no lo
hice por razones de formalidad, de presentación.

En todo caso, sepa, señoría, que no tengo el menor inconveniente en
facilitar toda la información que sea necesaria, con la periodicidad
necesaria. Quizá lo único que nos llevaría un tiempo sería precisamente
preparar la literatura de acompañamiento. A los que estamos más o menos
acostumbrados a tratar el día a día de estas cuestiones no nos hace falta
tal literatura; basta con que el Director de Asuntos Económicos me
subraye tres cosas y ya sé de qué tipo de problema se trata. Normalmente
son problemas muy administrativos y ya tengo bastante; en cambio, si lo
traemos aquí y hay que poner literatura de acompañamiento, el tema es más
largo. Por ejemplo, lo que usted solicitaba de las 48 horas se alargaría
por esta razón, porque tendría que ser el mínimo tiempo de retraso. Es
decir, en la voluntad estoy con usted: vamos a dar toda la información
que sea necesaria.

También le propongo, le sugiero una cosa. Usted ha dado una larga lista
de elementos que desea conocer. Le sugeriría a efectos prácticos que
hiciéramos el ejercicio una vez y de común acuerdo con todos los Grupos
Parlamentarios retocáramos cuál tiene que ser el paquete realmente útil.

Le aseguro que tengo un armario lleno de paquetes.

En esto quiero decir que quizá no hemos definido debidamente el marco de
este debate, porque me ha parecido que usted se quejaba de que las
magnitudes que damos fueron del mes de junio. Nos ha costado más hacer
las del mes de junio que las del mes de septiembre. Hemos tenido que
hacer más esfuerzo, porque --perdónenme que me exprese así, pero es para
simplificar-- para ver el mes de diciembre sólo hay que dar a un botón y
sale; para el mes de junio hay que vaciar de una serie de operaciones los
archivos. Es más difícil.

También quiero decirle que estamos de acuerdo en dar la máxima
información. Yo creí que de lo que se trataba era de darla un poco
resumida. Me parece que no habido suficiente claridad. Vamos a ejecutar
el presupuesto. Me consta, y a S. S. también le consta, que el problema
de algunos ministerios, o quizá lo haya desconocido el Ministerio de
Defensa en algún momento, fue llegar a ejecutar aquello que se ha tenido
como presupuesto; incluso, en algunos ministerios es posible que se hayan
dado --en el pasado sobre todo, donde los recursos fueron durante algunos
años más abundantes-- soluciones poco optimizadoras. De lo que se trataba
era de demostrar que el ritmo de ejecución era el adecuado. Por eso me
pareció que era más que suficiente la información que se daba.

Ha hablado de desviaciones presupuestarias. Me parece entender que como
usted ha dicho que se han producido cambios en muchos proyectos, en
muchos ítem, por hablar en general, se refiere a desviaciones internas,
es decir, modificaciones internas que hemos hecho para ir adaptándonos a
los proyectos, programas o gastos una vez que se van concretando. No
tengo por qué decir que no en lo referente a entregar algún tipo de
información. Yo le aconsejaría que analizáramos exactamente lo que puede
ser útil, porque son toneladas de papel.

Por lo que respecta al señor Marsal, muchas gracias por sus primeras
palabras.

Me plantea si ha habido desviaciones en una serie de gastos operativos,
gastos de modernización y gastos de tipo logístico. De hecho no, porque
nos encontramos con que es conocido de esta Comisión que el Presupuesto
de Defensa es corto para lo que nosotros pensamos, está calculado a la
peseta. Por supuesto, hacemos encaje de bolillos y el pequeño remanente
que sobra de un sitio lo pasamos a otro. Estamos moviendo continuamente
cosas; es decir, aprovechamos todos aquellos pequeños remanentes, pero
sabemos muy bien lo que vamos a gastar. Puede darse el caso de algún
elemento que sea objeto de negociación en el momento de hacerse el
presupuesto; por ejemplo, les citaría el caso más típico de este año, que
han sido los aviones F-1 de Qatar; no los teníamos puestos en el Ejército
del Aire, los teníamos puestos aparte porque no sabíamos cuál podría ser
la cantidad. En el momento en que se ha terminado la negociación lo hemos
volcado para poder iniciar el programa. O sea, hay algún cambio de este
tipo, significativo, que responde má a una estrategia, no de comunicación
a esta Cámara, sino de comunicación hacia el exterior de aquello que
pensamos que puede ser el coste de este tipo de operaciones.

Respecto del capítulo II, carburantes, municiones, me pregunta si es
suficiente. Aquí el tema básico no es que hayamos detectado estrecheces a
lo largo de la ejecución, porque también, por lo mismo que le he dicho
antes, conocíamos las estrecheces. Sí aprovecho para decir que las
cantidades para carburantes están en el mínimo posible; es discutible
dónde está este mínimo. En municiones exactamente igual; me parece que en
alguna otra comparecencia he dicho esto. En municiones estamos
aprovechando reservas que tenemos, que cada vez son más escasas y,
lógicamente, en peores condiciones, pero aún podemos seguir así quizá
algún año más, pocos años más. Pero el problema no se descubre en la
ejecución.

En cuanto al INTA, este es el tipo de preguntas que creo que es muy
típica de ejecución. A los organismos autónomos se les va pasando lo que
son las transferencias progresivamente. Esto puede producir problemas de
ejecución en los organismos autónomos, sobre todo si son inversores como
el INTA, y se produciría en el INTA de no ser porque éste tiene unos
ingresos propios que hace de cojín entre sus necesidades de gasto
acuciantes y sus ingresos. En este caso concreto, el INTA funciona
adecuadamente bien, desde el punto de vista de ejecución, gracias a estos
ingresos que tiene, independientes del Ministerio de Defensa. De todos
modos, si fuera necesario, aceleraríamos las transferencias que le
corresponden. Afortunadamente no hace falta.

En cuanto a las operaciones de paz, como he dicho, han sido hasta ahora
de 15.000 millones de pesetas y se puede terminar el año con más,
lógicamente. Tengo una información, que forma parte de las informaciones,
señor Díaz de Mera, que yo creí que no sería del todo relevante en este



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debate, pero, si lo es, la vamos a aportar la próxima vez. A lo largo del
año, gastos adicionales específicos de personal ha habido unos 6.600
millones, gastos de vida y funcionamiento, 650 millones y gastos
operativos, los de material y derivados, 8.000 millones. Esto es lo que
da los 15.294 millones, que se reciben puntualmente de ampliaciones de un
crédito específico que hay para esta operación, que está en el servicio
03.

Creo que he contestado a todas sus preguntas. Desde luego, le reitero
que, por lo que usted ha dicho, no habrá ningún problema, ninguno.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): De nuevo, y para un breve turno,
tiene la palabra el señor Díaz de Mera.




El señor DIAZ DE MERA Y GARCIA CONSUEGRA: La sutileza dialéctica del
portavoz socialista y la bondad de la Presidencia, sumadas, dan como
resultante la reapertura de un debate al que yo no quiero renunciar,
utilizando la misma frecuencia y la misma onda de comunicación. La
palabra «insuficiente» se afirma que hay que decirla después de oír al
Secretario de Estado y de leer el informe que ha presentado el Secretario
de Estado. Pues, señoría, salvo que usted tenga una percepción temporal
de los tiempos diferente a la que es del dominio común, yo he utilizado
el término «insuficiente» justamente después de oír la intervención del
señor Secretario de Estado y mucho después de haber leído, con
detenimiento, el llamado informe de acompañamiento a la comparecencia del
señor Secretario de Estado. La palabra «confusa» ha sido utilizada en
contraposición a su clarividencia, utilizando los mismos argumentos, a
sensu contrario, que para decir que este portavoz se ha referido al
término «insuficiente».

La finalidad de esta comparecencia no la determina en puridad el Grupo
Socialista; la finalidad de la intervención de este portavoz no la
determina en puridad el portavoz socialista. La finalidad de esta
comparecencia, a juicio sustantivo del Grupo Popular, consiste no tanto
en el aporte raquítico de datos, sino en invertir la tendencia, en
modificar la frecuencia en que se facilitan esos datos y en elaborar los
datos que necesita y precisa la oposición para efectuar el necesario
debate parlamentario. En definitiva, señorías, de lo que se trata, más
que de ninguna otra cosa, es de modificar el sistema.

Al señor Flos le agradezco, en vía de reciprocidad y en vía de afecto,
las posiciones de comprensión que ha tenido hacia mi intervención. Pero,
señoría, sigo pensando que, con independencia de su buen hacer y su mejor
disposición, no manifiesta más que intenciones; los comportamientos son
los que derivan. Los que hacen determinar si hay opacidad o no no son las
declaraciones de intenciones, son los hechos. Y como usted tiene encima
de su mesa la ejecución presupuestaria con arreglo a los items que yo le
he pedido, sin ningún esfuerzo adicional por su parte ni por parte de los
funcionarios y de los políticos que con usted colaboran, usted puede
poner a disposición de este portavoz los tres libritos --me importan más
los de los tres ejércitos que los otros-- de los tres ejércitos, a fecha
30 de septiembre. Y no manifieste intención, ejecute esa intención. No
tiene más que ponerlos a mi disposición, no en 48 horas, los puede tener
aquí, si usted quiere, dentro de media hora.

Consecuentemente, señor Secretario de Estado, reiterando el comentario
anterior y agradeciéndole muy sinceramente su comparecencia, lo que
pretende evitar el Grupo Popular no es algo que afecte al Grupo Popular,
es algo que afecta al interés general. ¿Y qué es lo que pretende
modificar el Grupo Popular que afecta al interés general? Pues
sencillamente el procedimiento. Que cuando lleguemos a este único trámite
de comparecencia para explicar la ejecución presupuestaria, todos los
miembros de la Cámara y todos los grupos parlamentarios hayan podido ver
y valorar, mes a mes, con precisión, la ejecución presupuestaria, para
llegar a este trámite con conocimiento de causa y no se produzca la
indefensión que deriva de que uno tiene todos los datos y otro sólo tiene
los que puede obtener.

Nada más. Le reitero mi gratitud, señor Secretario de Estado.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Por el Grupo Socialista tiene la
palabra el señor Marsal, de nuevo, en este breve turno.




El señor MARSAL I MUNTALA: Señor Presidente, intervendré con toda
brevedad. No es mi intención entrar en un debate con el señor Díaz de
Mera, en primer lugar, porque su tono es correcto, es un tono adecuado y
algunas de las reflexiones que ha manifestado, aunque no en la forma, en
su contenido sí que podríamos compartir en algunos aspectos, puesto que
todos estamos de acuerdo en que estamos debatiendo sobre el seguimiento
de la ejecución de los presupuestos en esta Cámara desde hace tiempo y
creo que todos deseamos que, lo más pronto posible, haya aquellos
acuerdos en la reforma del Reglamento que puedan permitir un mejor
funcionamiento en el seguimiento del presupuesto por parte de esta
Cámara.

Lógicamente, y con todo el derecho, el señor Díaz de Mera puede fijar la
finalidad que quiera a ésta o a cualquier Comisión. Desde nuestro punto
de vista no es éste un trámite de debate de valoraciones, sino que es,
básicamente, un trámite de petición de información por parte de los
Diputados. En cualquier caso, creo que a veces un exceso de información
puede ser contradictorio con la claridad y puede llevar a la confusión
auténtica, de ahí la sugerencia del Secretario de Estado de fijar cuáles
son los elementos fundamentales de información entre todos, entre él y
los grupos, los elementos que los Diputados necesitamos para hacer un
auténtico seguimiento político todo lo concreto que se quiera. Pero
seguramente el seguimiento que nosotros podemos realizar no es tanto
cuestión de cantidad, sino de delimitar aquellos aspectos que pueden ser
significativos y que nos lleven a la claridad y no a la confusión.

En todo caso, termina la comparecencia. ¿Ha sido suficiente o ha sido
insuficiente? Para este portavoz es claramente suficiente, por dos
motivos; desde la perspectiva de nuestro Grupo estrictamente, porque
todas aquellas



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preguntas que le hemos formulado al Secretario de Estado han sido
respondidas. Por tanto, en este punto es satisfactoria. Nada ha dejado
oscuro y tenemos los datos que le hemos pedido. Y desde el punto de vista
del portavoz del Grupo Popular, creo que también es satisfactoria porque
ha conseguido unos compromisos del Secretario de Estado respecto a la
información. Por consiguiente, yo creo que todos, ustedes y nosotros,
podemos calificar esta comparecencia como suficiente y, al menos a medio
plazo, también clarificadora.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Para cerrar esta comparecencia,
tiene la palabra de nuevo el señor Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE LA DEFENSA (Flos Bassols): Lo que iba a
decir me lo ha pisado el señor Marsal. No se trata de hablar tanto sobre
si la comparecencia es suficiente o insuficiente. Les aseguro, como
persona que no tiene esto encima de la mesa sino en el armario, porque no
sé si lo que necesito es lo que he traído hoy o no, que no es mucha más
la información, que los grandes volúmenes de ejecución parecen mucha
información, pero a la hora de la verdad el trabajo de análisis que tiene
que hacer cada cual con los listados hace que sea muy poca información.

Por eso les digo, de corazón, que hay que analizar qué es lo que hay que
traer aquí. No grandes listas. Esta es mi propuesta. Estoy dispuesto a
traer lo que sea, pero me ofrezco a analizar la cuestión.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Con estas palabras termino la
comparecencia del Secretario de Estado de la Defensa.

Vamos a suspender la sesión por un pequeño espacio de tiempo, hasta las
once, que es cuando tenemos citado al señor Secretario de Estado para las
Administraciones Territoriales.




COMPARECENCIA DEL SEÑOR DIRECTOR GENERAL DE COORDINACION CON LAS
HACIENDAS TERRITORIALES (TANCO MARTIN-CRIADO), PARA DAR CUENTA DE:



--EJECUCION DEL PRESUPUESTO DE LA SECCION 32, ENTES TERRITORIALES, A
30-6-94, PREVIA REMISION DEL INFORME, A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR. (Número de expediente 212/000886.)



--EJECUCION DEL PRESUPUESTO DE LA SECCION 33, FONDO DE COMPENSACION
INTERTERRITORIAL, A 30-6-94, PREVIA REMISION DEL INFORME. A SOLICITUD DEL
GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de expediente 212/000887.)



El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Se reanuda la sesión con la
comparecencia del Director General de Coordinación con las Haciendas
Territoriales. Aunque en el orden del día se había previsto la del
ilustrísimo señor Secretario de Estado para las Administraciones
Territoriales, parecía más funcional el hecho de que el señor Tanco,
Director General de Coordinación con las Haciendas Territoriales, como he
dicho, compareciese, en cuanto que está directa e inmediatamente
relacionado con el presupuesto de las secciones 32 y 33, que es de lo que
se trata de hablar y de aclarar en este trámite. Para comenzar la
comparecencia tiene la palabra el señor Tanco, que hará la exposición.




El señor DIRECTOR GENERAL DE COORDINACION CON LAS HACIENDAS TERRITORIALES
(Tanco Martín-Criado): En primer lugar, quiero excusarme por haber
entregado una parte de la documentación en este mismo momento, pero se ha
producido con tanta rapidez la citación que ha sido necesario elaborarla
en 24 horas. En cualquier caso, creo que es suficientemente expresiva.

Vamos a hacer un ligero repaso de las secciones 32 y 33, cuya gestión
corresponde a la Dirección General de Coordinación.

En la Sección 32 hay fundamentalmente dos tipos de créditos a efectos de
su gestión: aquellos que desde el primer día del ejercicio están a
completa disposición, en su integridad, para ser habilitados y aquellos
otros que por la propia Ley de Presupuestos tienen un fraccionamiento de
su disponibilidad. Los dos créditos fundamentales, los que se refieren
expresamente a la participación de las comunidades autónomas y a la
participación de ayuntamientos y diputaciones son de disposición por
doceavas partes a lo largo del ejercicio, mientras que otros, como pueden
ser, por ejemplo, compensaciones a los municipios por beneficios fiscales
o para evitar distorsiones en su equilibrio financiero, están a completa
disposición de la Dirección General desde el 1 de enero, momento en que
el presupuesto entre en vigor. En este sentido, la información que hemos
suministrado se refiere, programa a programa, a todos los que intervienen
en la sección 32, exponiendo cuál es el crédito inicial, el crédito que a
30 de junio estaba disponible por parte del centro directivo, y cuáles
han sido los pagos ordenados y los pagos realizados. Hay que tener en
cuenta que, en cuanto a pagos realizados, ha sido necesario solicitar
nuestra información a la Dirección General del Tesoro, puesto que no
somos los agentes ejecutores del pago. Creo que todas las cifras serán
exactas, pero hay que tener en cuenta que nos las han tenido que dar
telefónicamente en una mañana. Por tanto, no es responsabilidad de la
Dirección General de Coordinación.

Los créditos fundamentales, los que se refieren a la participación tanto
de comunidades autónomas como de corporaciones locales, a 30 de junio
están ejecutados en las cantidades previstas y en corporaciones locales
se efectuó el pago a mediados del mes de julio. La partida
correspondiente a la liquidación de la participación de comunidades
autónomas del ejercicio de 1993 estaba, a 30 de junio, sin iniciar
todavía su disponibilidad, porque no se ha efectuado aún la liquidación
de las comunidades autónomas debido a ciertas dificultades en los números
que surgieron



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al ser presentada en el Consejo de Política Fiscal y que espero que estén
solucionadas en el plazo de 10 díaz porque están preparadas las órdenes
de transferencia. En cuanto a las corporaciones locales, de la partida
prevista se hizo una entrega a cuenta, en el mes de abril, de 18.000
millones de pesetas y el resto se abonó. En el mes de agosto se dieron
las órdenes de pago y se pagaron el día 26 de septiembre.

Aparte de esta información, estoy a su entera disposición para cualquier
aclaración sobre los programas de la sección 32.

En cuanto a la Sección 33, la forma de hacerse efectiva es un tanto
diferente. Las comunidades autónomas disponen desde el inicio del
ejercicio de una cuarta parte del crédito y, a medida que justifican a la
Dirección General el empleo de ese dinero a través de certificaciones del
interventor de cada comunidad, se le suministran los recursos de los que
hayan dispuesto para que, en todo caso, tengan a su disposición una
cuarta parte de los fondos previstos en cada ejercicio del Fondo de
Compensación Interterritorial. Como, además, los fondos de ejercicios
anteriores se incorporan a través de los remanentes del ejercicio
presupuestario, requiere una doble aplicación. En primer lugar, cuando se
solicita por la comunidad autónoma un reintegro que corresponde a
remanentes efectivos de tesorería, se efectúa un anticipo de tesorería
que finalmente se compensa cuando el remanente se ha llevado a efecto, y
cuando ya se ha incorporado el remanente tiene la tramitación normal que
puede tener el fondo de compensación del ejercicio corriente. Creo que
las disponibilidades del fondo de cada uno de los ejercicios están
suficientemente documentadas y, por otra parte, con carácter trimestral,
la Dirección General de Coordinación elabora un libro sobre la gestión
del Fondo de Compensación Interterritorial que se manda tanto al Congreso
de los Diputados como al Senado para su conocimiento, comunidad por
comunidad y ejercicio por ejercicio.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Por el Grupo Popular, que ha
pedido la comparecencia, tiene la palabra el señor Fernández Díaz.




El señor FERNANDEZ DIAZ: Señor Director General, nos vemos aquí otro año
y le agradezco, en nombre de mi Grupo, su comparecencia.

De lo primero que tengo que dejar constancia expresa es del poco tiempo
del que hemos dispuesto para analizar la documentación. El propio señor
Director General nos ha manifestado que nos la acaba de entregar ahora.

Supongo que serán conscientes de que en esas condiciones es difícil
intentar encontrar en los papeles aquellas dudas que precisamente son las
que justifican estas comparecencias, porque es evidente que si de estas
comparecencias previas al debate de presupuestos se aclaran algunas
dudas, eso es lo que motiva después que no se presenten enmiendas o se
haga otro tipo de intervenciones en ese debate. Lo que da sentido a estas
comparecencias previas a los presupuestos es que precisamente los grupos
parlamentarios podamos aclarar cuestiones que después sirven a ese
debate, pero si la documentación no nos llega con la celeridad previa
requerida la comparecencia pierde mucho de su valor. Supongo que eso lo
entiende perfectamente el señor Director General.

En lo que hace referencia a la sección 32, los programas correspondientes
a aportaciones a corporaciones locales nos los acaban de entregar ahora.

Le pediré al Director General que sea tan amable de aclararme alguna
cuestión que me surja también sobre la marcha. La documentación relativa
a la sección 32, en lo que hace referencia a los porcentajes de
participación de las comunidades autónomas en los presupuestos del
Estado, en orden a su financiación común, etcétera, y a la sección 33,
Fondo de Compensación Interterritorial nos la dieron ayer por la tarde, o
sea, que tampoco es que hayamos dispuesto de mucho tiempo para poder
efectuar ese trabajo.

Centrados en las premisas que condicionan mi intervención, precisamente
lo explico no sólo para que quede constancia expresa y, a ser posible, se
intente resolver en próximas comparecencias, en años venideros, sino
también para que sea comprensiva la Presidencia y el propio Director
General en la relación con algunas de las cuestiones que voy a plantear,
y es que ese poco tiempo precisamente no me ha permitido profundizar en
ellos adecuadamente.

Ha dicho el señor Director General algunas cuestiones de carácter general
en relación con las secciones 32 y 33. En relación con la sección 32,
Programa 513D, subvenciones y apoyo al transporte terrestre, hay dos
cuestiones que me interesan. Respecto a los transportes urbanos de
Tenerife, TITSA, no se ha ordenado y en consecuencia no se ha realizado
ningún pago. Dice que está pendiente de suscribir el contrato-programa.

Le pediría que, con mucha brevedad, me explicara cómo está y qué
problemas están pendientes de resolver para que se suscriba ese convenio
entre el Estado y la Comunidad Autónoma, me parece entender --no tenía
claro si era la Comunidad Autónoma o el Ayuntamiento de Tenerife--, a los
efectos de que se pueda ordenar ese pago.

Igualmente tengo especial interés en lo que hace referencia a una
transferencia, a un crédito de 500 millones para el metropolitano de
Barcelona. Quisiera que me aclarara si esos 500 millones de pesetas, que
todavía no han sido ordenados y que dice que están pendientes de pago
hasta la firma del nuevo convenio, se corresponden con una enmienda, la
1.853, que se suscribió en el Senado en el debate de presupuestos del año
pasado y que correspondió a la aprobación de las líneas 3 y 4 de la
ciudad de Barcelona. Esos 500 millones que dice que están pendientes de
pago hasta la firma del nuevo convenio ¿eran para financiar la
prolongación de las líneas 3 y 4 del ferrocarril metropolitano de
Barcelona ciudad? También le pediría, si me lo puede aclarar en este
momento, las previsiones de dotación a estos efectos en el proyecto de
presupuestos que tiene que entrar en la Cámara y que estamos desglosando.

Ya que está aquí, si no fuera mucho pedir, quisiera que me dijera, con
cargo a esta partida de esos 500 millones que acabamos de comentar, ¿qué
provisiones hay en el proyecto de presupuestos para el año 1995, que ha
tenido entrada en esta Cámara hace muy pocos días?



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También en relación con la sección 32, por lo que hace a las
transferencias a comunidades autónomas por participación en ingresos del
Estado, ha dicho el señor Director General que la liquidación del
presupuesto de 1993 todavía no se había aclarado, aunque esperaba que se
solventara aproximadamente en diez días, porque estaba pendiente de que
se aclararan algunos números en el seno del Consejo de Política Fiscal y
Financiera. Le pediría que me aclarara eso de los números, para ver si se
trata de una cuestión técnica o es alguna cosa más, y, en ese caso,
evidentemente, le rogaría que me lo dijera, si puede. Porque usted sabe
que una de las líneas de crítica de mi Grupo Parlamentario es que los
retrasos en los pagos de las liquidaciones correspondientes a las
acciones presupuestarias anteriores ocasionan unos problemas de tesorería
a las haciendas autonómicas, sobre las que, desde un punto de vista
político, nosotros debemos velar con carácter general. Y es evidente que
estamos hablando de todas las comunidades autónomas, en este caso de
régimen financiero común, con exclusión de Navarra y el País Vasco, a las
que, repito, eso les ocasiona unos gastos financieros que es nuestro
interés y nuestra responsabilidad velar por que no se produzcan.

Los retrasos en las liquidaciones son una de las causas que ocasionan
después gastos financieros a las comunidades, porque tienen que --como
usted muy bien sabe-- suscribir créditos puentes con entidades
financieras, públicas y privadas, que devengan unos intereses, y eso ya
son costes financieros que luego dicen que son debidos a la
Administración General del Estado. Por tanto, si es posible, le pido que
me aclare esos números porque estamos hablando de una dotación de 133.660
millones de pesetas, por lo tanto, no estamos hablando del chocolate del
loro sino de una cantidad relativamente considerable.

En el capítulo correspondiente a otras comunidades autónomas, programa
911 D, dice: crédito de 960 millones, ordenado cero y realizado cero. Y
dice: crédito para financiar proyectos de inversión en la provincia de
Teruel: a 30 de junio, no se conocían los proyectos aprobados. Me
gustaría que me aclarara esto, señor Director General.

Paso a la Sección 33, Fondo de Compensación Interterritorial. Sin
perjuicio de esa documentación que con carácter general envía el
Ministerio a la Cámara, en relación con el nuevo FCI me gustaría que me
aclarara --y dejo constancia expresa de que no hago ningún juicio de
intenciones políticas-- la situación a fecha 30 de junio de 1994 en
relación con el remanente de 1991. Dice: Andalucía, crédito disponible a
fecha 1 de enero de 1994, 894 millones. Se entiende que ha sido realizado
y ha sido ejecutado a lo largo del primer semestre del año corriente, de
tal manera que el crédito disponible a fecha 30 de junio de 1994 es cero,
lo cual demuestra una gran celeridad en la ejecución de obras en el año
1994 en lo que hace referencia a este capítulo estricto, a esta partida
remanente del crédito FCI, del año 1991. Sin embargo, contrasta con el
ejercicio 1994. FCI 1994, en Andalucía: crédito disponible a 1 de enero
de 1994, 50.000 millones, exactamente 49.998 millones; crédito disponible
a fecha 30 de junio, 43.422 millones. ¿A qué se debe eso? Lo pregunto
porque yo hablo aquí como Diputado, no como político, porque no estoy
delante del Parlamento andaluz. Deseo que me diga si tiene usted algún
criterio de tipo técnico y me puede explicar, como alto cargo de la
Administración, si eso se debe a una cuestión técnica, si tiene alguna
explicación especial, o simplemente si, en su caso, habría que hacer una
investigación de carácter político. Quiero decir lo mismo en relación a
otras comunidades, porque me llaman la atención esas diferencias que
aparecen. He señalado la de Andalucía porque me ha parecido la más
llamativa: 50.000 millones de FCI prácticamente sin realizar a 30 de
junio de este año, mientras que todo lo que había pendiente de años
anteriores prácticamente está liquidado.

En todo caso --y con esto también me refiero a la Sección 33, Fondo de
Compensación Interterritorial--, ¿a qué se debe esta disparidad tan
grande entre las diferentes comunidades que están incluidas en el FCI, en
lo que hace referencia a la disponibilidad del crédito correspondiente?
Porque yo he explicado el caso de Andalucía comparándolo consigo mismo,
pero podríamos comparar otras comunidades --a los efectos de lo que aquí
nos ocupa, no para otras cosas, evidentemente--. Me podría referir a
Galicia, por ejemplo, para que no se dieran colores políticos. FCI del
año 1993: crédito disponible a 1 de enero de 1994, 9.328 millones;
crédito disponible a fecha 30 de junio de 1994, 3.053 millones. Sin
embargo, Asturias y Valencia, todo lo que tenían disponible a primeros de
año ya el 30 de junio lo habían liquidado. Es decir, veo unas diferencias
bastante importantes entre comunidades autónomas, consigo mismas,
consideradas de un ejercicio presupuestario a otro, así como de unas
comunidades autónomas con otras. Si pudiera, me gustaría que me diera una
explicación de por qué sucede esto.

Finalmente y en relación con el documento que nos ha dado ahora --que
lógicamente no he tenido tiempo de estudiar--, quisiera que me lo
aclarara, por favor. En el Programa 912 C, Sección 32, otras aportaciones
a corporaciones locales, pone: A Ceuta, compensación transporte del agua,
396 millones; cero pagado. Tal como está la cuestión en Ceuta en estos
momentos no parece conveniente crear más problemas de los que hay. Si de
esta subvención por compensación del transporte de agua no se ha pasado
nada ¿a qué se debe? ¿Por qué no se ha girado nada de este crédito?
Después figura en corporaciones locales: cofinanciar servicio de
transporte urbano, 5.857 millones para este ejercicio presupuestario, de
los cuales no han pasado ni una peseta. Estamos hablando del servicio de
transporte urbano que todos sabemos cómo grava las haciendas locales y
que de casi 6.000 millones de subvención a 30 de junio no había sido
girada ninguna peseta, a ningún ayuntamiento ¿a qué se debe eso?
Nada más, señor Presidente.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Por el Grupo Socialista, tiene la
palabra el señor Padrón.




El señor PADRON DELGADO: Quiero agradecer la información facilitada por
el Director General de Coordinación



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con las Haciendas Territoriales y también, aunque sea reiterativo,
formularé alguna pregunta en relación con la documentación presentada.

En el Programa 912 C, en base a la documentación entregada esta misma
mañana, figura un crédito disponible de 1.165 millones y los pagos
realizados son solamente 17 millones. Me gustaría saber si a lo largo del
año se va a cumplir este programa. La cofinanciación del servicio de
transporte urbano también porque las cifras son muy significativas, 5.857
millones de crédito, y hasta el momento no se ha realizado ningún pago.

Con respecto al programa 912 A, en la liquidación correspondiente al
ejercicio de 1993, entiendo que, efectivamente, la poca realización del
gasto ejecutado es consecuencia de que el acuerdo con la FEMP se produjo
en este mismo año, pero, efectivamente, del crédito disponible de 133.000
millones, solamente --y ya lo ha manifestado usted-- se ha ejecutado un
pago de 18.000 millones. La pregunta es si a lo largo de este semestre se
va a poder liquidar adecuadamente este crédito, en atención y como
preocupación por la situación financiera en que están las corporaciones
locales y que se hace evidente en cada discusión del presupuesto.

Por último, una pregunta en relación con el ámbito territorial por el que
soy Diputado. El acuerdo establecido con la FEMP para la financiación del
presupuesto de participación de las corporaciones locales en el período
1993/1998 recoge esta partida de 133.259 millones ¿en qué medida de esta
cantidad sobre la inicialmente prevista en la ley de presupuestos se van
a beneficiar las corporaciones locales canarias, que participan de
diferente forma que las del régimen común? Si nos los puede adelantar,
también quisiera saber los acuerdos globales, en base al incremento de
participación de las comunidades, de los ayuntamientos canarios en el
Fondo de Cooperación para los próximos años.

Estas son las preguntas que formulo y que tienen relevancia, puesto que,
efectivamente, el porcentaje de pagos realizado es bastante importante y,
en algunos casos, como el de la cofinanciación del servicio de transporte
urbano, figura un crédito de casi 6.000 millones y no se ha realizado
ningún pago. Quisiera saber las razones de este retraso, señor Director
General.

Nada más, señor Presidente.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Para contestar y hacer las
consideraciones que crea pertinentes, tiene la palabra de nuevo el señor
Tanco.




El señor DIRECTOR GENERAL DE COORDINACION CON LAS HACIENDAS TERRITORIALES
(Tanco Martín-Criado): En primer lugar, la Sección 32 la gestiona la
Dirección General de Coordinación, pero en muchas ocasiones las cifras
que en ella figuran no han sido propuestas por la propia Dirección
General. Este es el caso, por ejemplo, de los contratos-programa, en el
que la Dirección General de Planificación es la que, de acuerdo con las
comunidades autónomas, elabora los contratos-programa correspondientes y,
posteriormente, incluso nos comunica la adaptación de las obras a las
previsiones del contrato-programa y nosotros efectuamos los pagos
correspondientes, de acuerdo con el cumplimiento de ese
contrato-programa. Esto lo digo a propósito tanto del problema de TITSA
como del contrato-programa de infraestructuras del metro de Barcelona. En
el caso de TITSA, y también en el caso del metro de Barcelona, parece que
la firma del contrato está a punto de efectuarse. Quedan pequeñas
matizaciones y el inicio sería automático. Tan pronto se produjera la
firma del contrato-programa, como el pago lo tenemos que hacer por
doceavas partes, en lo que queda del año fraccionaríamos el crédito para
pagar la cifra correspondiente. Hay que tener en cuenta también que
estaba previsto que estos contratos-programa pudieran dar lugar a una
ampliación de crédito. Lo que ocurre es que dado lo avanzado del
ejercicio, como no se produzca la firma en fechas muy próximas,
difícilmente va a haber tiempo suficiente para poderse producir una
ampliación de crédito. En la cuantía del crédito no interviene en su
elaboración la Dirección General de Coordinación y no podemos justificar
por qué son 500 millones y no 700 ó 400. Es un problema de la Dirección
General de Planificación.

En cuanto a no haberse efectuado el pago de la liquidación a las
comunidades autónomas en fecha 30 de junio, es habitual. La propia Ley de
Presupuestos prevé que la liquidación se efectuará en el tercer
trimestre. Es cierto que se debiera de haber efectuado antes del 30 de
septiembre, cosa que no se ha producido. En el último Consejo de Política
Fiscal y Financiera se presentó la liquidación y si hubiera sido
aprobada, se hubiera pagado automáticamente porque las órdenes de
transferencia están ya elaboradas. Sin embargo, había una cierta
discrepancia entre las cifras de financiación inicial que tenían las
comunidades autónomas en la documentación que presentamos al Consejo
sobre la corresponsabilidad fiscal y la que correspondía en la
liquidación de 1994. Esa discrepancia se debe a que en el año 1994 lo que
hacemos es liquidar 1993 y el año 1993 es el año inicial de la
corresponsabilidad fiscal. Al mismo tiempo, el sistema de financiación se
aprobó en el año 1992 y las mejoras de financiación que eso produjo para
las comunidades autónomas se repartieron en tres ejercicios: un tercio,
en 1992; un tercio, en 1993; y un tercio, en 1994. Cuando presentamos los
estudios de la corresponsabilidad fiscal se comparó la financiación
integral, es decir, como si el uno de enero de 1993 las comunidades
autónomas hubieran recibido los tres tercios de mejora que el nuevo
sistema de financiación introducía, sin embargo, cuando se hace la
liquidación de 1993 sólo se incluyen los dos tercios, que corresponden
uno al año 1992 y otro al año 1993. Por lo tanto, existía una
discrepancia en todas y cada una de las comunidades autónomas que
correspondía a ese tercio que en una documentación estaba incluida y en
otra no. El acuerdo del Consejo fue que se comunicara a los consejeros
del Consejo de Política Fiscal y Financiera el motivo de esa reducción
--que ya se ha comunicado a cada uno de ellos--, que se les diera un
plazo y, si no existieran objeciones a la liquidación, que se produjera
la remisión. Por lo tanto, como se ha producido el 26 ó el 27 de
septiembre la remisión de la documentación, sobre el día



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10 de octubre efectuaremos los pagos de la liquidación de 1993. Es de
esperar que en el transcurso del mes de octubre esté ya en poder de todas
y cada una de las comunidades autónomas.

En cuanto a la disparidad en la ejecución del FCI de las comunidades
autónomas, tanto dentro de cada comunidad el fondo correspondiente a cada
ejercicio, como comparando unas con otras, la razón es que, cuando se
aprueban los presupuestos, las comunidades autónomas tienen que empezar
por elaborar los proyectos que vayan a cargar al fondo de ese ejercicio.

A continuación, hacer el concurso y empezar las obras; lógicamente,
apenas han tenido tiempo de hacer certificaciones cargadas al fondo del
año 1994. Sólo en aquellos casos en que son fases de un proyecto que
cargaron en una primera fase de 1992-93, pueden con cierta facilidad
gastar fondos del propio ejercicio 1994. Por lo tanto, es lógico que
agoten prácticamente los ejercicios de los años 1991, 1992 y 1993, porque
ya llevan una serie de años cargando las certificaciones correspondientes
de diversos proyectos; sin embargo, las del año 1994 apenas han tenido
tiempo. Dentro de cada comunidad esa es la explicación que podemos
establecer.

En cuanto a la comparación de unas comunidades con otras, habría que
buscarlo en el stock de proyectos que unas comunidades tienen pendientes
de poderse acoger al fondo frente a otras. Hay comunidades que no han
cargado ni una peseta al fondo de 1994 porque su ritmo de elaboración de
proyectos y de sacar a concurso es lento, mientras que otras sí han
podido, bien porque lo han cargado a una fase de un proyecto que ya
estaba en ejecución, o bien porque han tenido más celeridad en la propia
elaboración y en sacar a concurso los nuevos proyectos.

En cuanto al crédito de 396 millones que corresponde al transporte del
agua en Ceuta, la razón es que hacemos la transferencia contra gasto
realizado. En los primeros meses del ejercicio no es necesario hacer
transportes adicionales a la ciudad de Ceuta para suministrar agua, sin
embargo, sí será necesario a partir de mayo, junio o julio. En este caso
es lo que ha sucedido. No había hasta el mes de julio ninguna factura
pendiente y hemos iniciado y efectuado el pago de una primera cantidad
cuyo crédito corresponde al mes de septiembre.

En cuanto al transporte, este crédito precisa que cada ayuntamiento que
se acoja --y cada año son distintos los que se acogen-- nos remita cuál
ha sido el déficit que se ha producido en sus servicios de transportes o
en la empresa concesionaria del servicio, así como las subvenciones que
le han sido concedidas por parte municipal a la propia empresa. A través
del número de viajeros que han efectuado la utilización del servicio
público, la longitud de las líneas y el propio déficit del servicio se
efectúa el reparto. Este reparto que corresponde, por ejemplo, al año
1993, en 1994 no se puede efectuar hasta los meses de septiembre, octubre
o noviembre. Depende incluso de lo que se retrasen los propios
municipios. Teóricamente toda la documentación debería estar en nuestro
poder el 30 de septiembre, sin embargo, en este momento, aproximadamente
casi una cuarta parte de los municipios acogidos no nos han suministrado
todavía los balances de las empresas que se van a acoger al beneficio. En
estos casos es habitual la concesión de un plazo adicional porque aunque
va en perjuicio de aquellos que cumplen fielmente la disposición de la
propia Ley de Presupuestos, parece muy duro dejarse 20 ó 25 municipios
fuera de la subvención. Normalmente en el transcurso del mes de noviembre
es cuando se puede efectuar este reparto de la subvención del transporte.

En cuanto a la utilización de algunos créditos, como la compensación a
los municipios, se produce, por ejemplo, como caso más específico, en las
cooperativas que son fiscalmente protegidas y tienen una exención en los
impuestos locales. Esa exención que la Ley de Cooperativas establece la
compensa el Estado a los municipios para que no pierdan recaudación
tributaria. La tramitación del expediente, aunque es todos los años la
misma y se les pide la misma documentación, siempre se acumula en el
cuarto trimestre del ejercicio. De tal forma que incluso es necesario,
cuando termina el ejercicio, incluir el remanente en el primer trimestre
del ejercicio siguiente, para poder hacer frente a los pagos, porque se
nos acumula la documentación en los últimos días del mes de diciembre. Es
decir, a partir del 10 de diciembre recibimos la mayor parte de las
peticiones de compensación y, por eso, durante los dos primeros
trimestres prácticamente no ha habido. Sí ha habido ya alrededor de unos
200 millones en el tercer trimestre y yo supongo que el resto, hasta
agotar el crédito o muy próximo a él, se efectuará en el cuarto trimestre
de 1994.

La liquidación de la participación de los municipios del año 1993 era
casi imposible de realizar en tanto no se hubiera llegado a un acuerdo
con la Federación Española de Municipios y Provincias, a pesar de que
teníamos las variables y los certificados del impuesto fiscal y, por
ejemplo, lo podríamos haber hecho en el mes de junio, pero hasta el día
uno de agosto no se firmó el acuerdo entre el Presidente de la FEMP y el
Ministro de Economía y Hacienda. A partir de ese momento es cuando
tuvimos vía libre para efectuar la liquidación. En previsión de que se
produjeran estos retrasos se había efectuado en el mes de abril un pago
de 18.000 millones que recoge la ficha remitida y, por lo tanto, el resto
de la liquidación que se ha pagado el 26 de septiembre y que se ha
elevado a 93.500 millones --es decir, unos 75.000 millones adicionales a
los 18.000 pagados--, ha dado lugar a liquidar completamente esta cifra.

Al mismo tiempo, en el propio acuerdo con la FEMP ya se ha establecido
con carácter definitivo cuál va a ser la cifra final para la liquidación
de los municipios y de las diputaciones en el ejercicio de 1994. Estas
cifras, que se recogerán en el presupuesto de 1995, nos permitirán que,
por primera vez, quizá, desde el año 1989, podamos pagar la liquidación a
los municipios desde luego en el primer trimestre y posiblemente en el
primer trimestre del próximo ejercicio, puesto que no tendremos que
esperar ni a la determinación del índice del gasto equivalente con la
liquidación de los presupuestos del Estado ni a cifras provisionales del
PIB... En fin, tendremos desde el día 1 de enero los elementos precisos
para poder acometer la liquidación.

En este mismo acuerdo se fija para el año 1994 un billón 35.000 millones
más unos fondos adicionales de



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50.000 millones, de los cuales 10.000 millones ya estaban en presupuestos
anteriores, con lo cual realmente hay como aportación nueva un billón
75.000 millones, 40.000 millones nuevos en fondos y la dotación en
participación de un billón 35.000 millones. La evolución para ejercicios
futuros se establece al mismo ritmo que crezcan los ingresos del Estado,
con el techo mínimo de la inflación que se produzca y el techo máximo del
crecimiento del PIB nominal. Yo creo que esto permite también a los
municipios confeccionar sus propios presupuestos con una cierta seguridad
en el próximo quinquenio y que se puedan conocer con cierta aproximación
cuáles serán, por ejemplo, sus ingresos en el año 1996 ó 1997.

Concretamente, en cuanto a los municipios canarios se han producido dos
alteraciones importantes. La primera de ellas es la participación de los
municipios canarios que estaba afectada por un coeficiente reductor en lo
que se refiere a la parte que integra la imposición indirecta del Estado
de 0,31 por ciento hasta el año 1994. En el año 1994 ha saltado a ser el
0,36, que significa cinco puntos y posiblemente significará alrededor de
850 millones adicionales a los que venían percibiendo. Después, en los
cuatro años restantes del quinquenio, cada año subirá un punto, de forma
que en 1995 será un 0,37, ... hasta llegar al 0,40 por ciento.

Nada más.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Para un segundo turno de
aclaraciones que se necesiten tiene la palabra de nuevo el señor
Fernández Díaz.




El señor FERNANDEZ DIAZ: Muy brevemente. Gracias al señor Director
General por sus aclaraciones.

Dentro de sus aclaraciones, en el contexto de esa referencia que he hecho
al porqué del retraso en relación con la fecha tope del 30 de septiembre
de 1994 en lo que hace a la liquidación de la participación en los
ingresos del Estado por parte de las comunidades autónomas
correspondiente al ejercicio 1993, que eran --creo recordar-- 133.660
millones de pesetas, el Director General sólo ha aludido, y lo ha
aclarado, cosa que le agradezco, a esos problemas de números que habían
surgido en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera debido,
entre otras cosas, a la corresponsabilidad fiscal. Yo le digo al señor
Director General --y le ruego que me corrija si me equivoco--: el acuerdo
correspondiente al vigente quinquenio 1992-96, relativo al nuevo sistema
de financiación autonómica, fue acordado en la sesión plenaria del
Consejo de Política Fiscal y Financiera de 20 de enero de 1992. Este
ejercicio 1994 va a ser el primero en que se aplica el 15 por ciento del
rendimiento del tributo en cada una de las 15 comunidades de régimen de
financiación común. Esto es lo que le pido que me aclare, si me equivoco,
el señor Director General. Es decir, en el año 1992 tiene un rendimiento
el Impuesto sobre la Renta. Los ciudadanos declaramos nuestros ingresos
tributarios correspondientes al año 1992 en el año 1993 y es en el
ejercicio 1994 cuando el 15 por ciento lo cobra cada comunidad autónoma.

Luego éste sería el primer ejercicio en el que estarían cobrando las
comunidades autónomas el 15 por ciento famoso del IRPF, para entendernos,
y todos sabemos lo que quiere decir. Si es así, me lo reafirma; si no es
así, me lo corrige, y le ruego que me explique cuál sería el mecanismo de
actuación.

En relación con esto, seguro que ustedes han valorado la diferencia. Como
ya tienen los datos correspondientes al rendimiento de ese tributo, del
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas de 1992, ¿cuál hubiera
sido la diferencia si no se hubiera producido el acuerdo relativo al 15
por ciento del IRPF, fundamentalmente a instancias de Convergència i
Unió, como usted sabe, y que se puso en marcha, si no recuerdo mal, en
octubre de 1993, es decir, después de las elecciones generales del pasado
año y antes del debate de presupuestos correspondiente al actual
ejercicio? Si no se hubiera producido el acuerdo del 15 por ciento del
IRPF y no hubiéramos aplicado el acuerdo del sistema acordado en el
Consejo de Política Fiscal y Financiera el 20 de enero de 1992, ¿cuáles
hubieran sido las aportaciones para este ejercicio 1994 y, por tanto,
cuál es la diferencia que cabe estimar en cuanto a la financiación de las
comunidades autónomas como proveniente del 15 por ciento del IRPF? Esta
era la aclaración que yo quería pedirle al Director General.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Para contestar a lo que el señor
Fernández Díaz ha planteado, tiene de nuevo la palabra el señor Tanco y,
con ello, cerraremos la comparecencia.




El señor DIRECTOR GENERAL DE COORDINACION CON LAS HACIENDAS TERRITORIALES
(Tanco Martín-Criado): Efectivamente, la corresponsabilidad fiscal toma
como año base lo que declararon los ciudadanos en el año 1994
correspondiente al ejercicio de 1993. Entonces, lo que se declara en el
ejercicio de 1995 corresponde a 1994. Todavía no podemos saber
exactamente qué es lo que va a pasar. Lo que sí sabemos es cuál es el
tope mínimo de lo que eso puede significar. Cogiendo lo que en el sistema
de financiación se denomina fuera a fondo --es decir, la participación,
los tributos cedidos y las tasas normativas-- y aplicándole el 0,25 por
ciento nos da aproximadamente para el ejercicio de 1994, como tope
mínimo, 6.800 millones de pesetas adicionales para el conjunto de las
comunidades autónomas. Esa misma cifra para el año 1995 significaría
aproximadamente unos 11.000 millones de pesetas. Esos serían los dos
suelos de la participación. Lo que vaya a pasar como consecuencia de la
cuota líquida que se declare ya pueden ser especulaciones. Posiblemente
haya comunidades que estén por encima de ese mínimo y, naturalmente,
comunidades que estarán por debajo del mínimo y, por lo tanto, cobraran
el mínimo.

El hecho de que vayan a ser unas comunidades u otras sigue siendo una
especulación porque por lo que nosotros podemos ver de los anticipos que
tenemos de la declaración de 1993, que no es muy expresiva, en 1994
parece que se sigue manteniendo la tendencia del quinquenio anterior y
precisamente son comunidades como la de Castilla-La Mancha las que van en
cabeza de crecimiento de la cuota



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líquida. Entonces, vamos a decir que Castilla-La Mancha sería de las que
estarían por encima del crecimiento mínimo y, sin embargo, por ejemplo,
estaría por debajo del crecimiento mínimo la comunidad más rica de todas,
que sería, por ejemplo, la de Baleares. O sea, esos serían los dos
extremos y, entre ellos, habría una gama completa de gente que estaría en
una media entre el máximo y el mínimo, por debajo del mínimo y en el
mínimo. Por lo tanto, la única cifra real que podemos dar son los techos
mínimos, que serían esos 6.800 y 11.000 millones para 1994 y 1995. (El
señor Presidente ocupa la Presidencia.)



El señor PRESIDENTE: Termina la comparecencia del Director General de
Coordinación con las Haciendas Locales, levantamos la sesión hasta las
doce y media con la comparecencia del Subsecretario del Ministerio para
las Administraciones Públicas.




Se suspende la sesión.




Se reanuda la sesión.




COMPARECENCIAS



--DEL SEÑOR SUBSECRETARIO DEL MINISTERIO PARA LAS ADMINISTRACIONES
PUBLICAS (HERNANDEZ SPINOLA), PARA DAR CUENTA DE LA EJECUCION DEL
PRESUPUESTO A 30/6/1994, PREVIA REMISION DEL INFORME A SOLICITUD DEL
GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de expediente 212/000881.)



El señor PRESIDENTE: Señoras y señores Diputados, comienza la
comparecencia del Subsecretario del Ministerio para las Administraciones
Públicas, solicitada por el Grupo Parlamentario Popular.

Tiene la palabra el señor Subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DEL MINISTERIO PARA LAS ADMINISTRACIONES PUBLICAS
(Hernández Spínola): Señoras y señores Diputados, comparezco ante esta
Comisión para explicar, a petición del Grupo Popular, la ejecución
presupuestaria del Ministerio para las Administraciones Públicas y de los
organismos de él dependientes: la Mutualidad General de Funcionarios
Civiles del Estado y el Instituto Nacional de la Administración Pública,
a fecha 30 de junio de 1994.

Para que la explicación pueda ser mejor entendida he remitido a la Cámara
un resumen de la referida ejecución, que espero les haya sido útil.

Además, en este momento, dejo a la Presidencia 15 copias del informe que
ya se remitió en su día, por si algún Diputado quiere ojearlo, está aquí
a su disposición. Igualmente, facilito al Presidente de la Comisión una
documentación complementaria que recoge exhaustivamente el grado de
ejecución del presupuesto del departamento a 30 de junio, incluso a nivel
de subconcepto de la totalidad de los programas presupuestarios del
departamento.

Antes de nada, quiero destacar tres ideas. Primera, el presupuesto del
Ministerio para las Administraciones Públicas asciende, en números
redondos, a 32.000 millones de pesetas; es el más reducido de cuantos
recogen los Presupuestos Generales del Estado. Que sean unos presupuestos
pretendidamente austeros nos obliga al máximo rigor en su ejecución. Este
planteamiento que normalmente, en lenguaje político, suena a hueco, en
nuestro caso tiene una traducción práctica y real. Por ello, desde que
llegué al Ministerio, en julio del año 1993, he aplicado un programa de
recorte de los gastos corrientes que, aunque incómodo en un principio, ha
sido valorado por el personal al servicio del Ministerio y, por supuesto,
también aceptado. En consecuencia, les señalo que el Capítulo 2 del
presupuesto de 1994 se redujo en un 4,2 por ciento respecto del ejercicio
de 1993, concretamente, 80 millones de pesetas, siguiendo las pautas
marcadas por el Gobierno de la nación en su política de reducción del
déficit público.

Segunda idea, quiero destacar la importancia que en el conjunto del
presupuesto del Ministerio tiene la cooperación económica local. Más del
70 por ciento del presupuesto, 23.000 millones de pesetas de los 32.000
que antes he indicado, corresponden a la cooperación con entes locales.

Desde el punto de vista presupuestario, el reto más importante del MAP es
incrementar esta dotación, porque coadyuva a la mejora de las finanzas de
las corporaciones locales y, al tratarse de inversiones, produce un
efecto inducido en las economías de los municipios y de las provincias.

Por ello, nos congratulamos del incremento que para los próximos
ejercicios 1995 a 1997 y por importe de 5.150 millones de pesetas para
este programa se ha incluido en el acuerdo que ha firmado el Gobierno con
la Federación Española de Municipios y Provincias el pasado 1.º de
agosto.

Tercera idea, la ejecución del presupuesto a 30 de junio asciende a
15.800 millones de pesetas, cifra que representa exactamente el 48,6 por
ciento del presupuesto anual.

Sin más dilaciones, paso a comunicarles los rasgos más destacados de los
programas y de las dotaciones que figuran en la documentación ya
repartida.

Como he indicado, en la Ley 21/1993 de Presupuestos Generales del Estado
para 1994 se aprueba para el MAP y sus organismos autónomos, INAP y
Muface, un presupuesto de gastos que asciende a 174.938 millones de
pesetas, desglosados de la siguiente manera: MAP, 32.136 millones, con
una disminución del 8 por ciento respecto del presupuesto de 1993; INAP,
2.282 millones, con una disminución del 12,3 por ciento respecto del
presupuesto de 1993, y la Muface, con un presupuesto de 140.461 millones,
que representa, en este caso, un incremento del 5,8 por ciento. En
términos globales, podríamos decir que hay un incremento de 2,7 por
ciento, como consecuencia de estos ajustes que he aplicado, de estas dos
dimensiones que se producen en el MAP y en el INAP y el incremento en la
Muface.

La consecuencia práctica es que la totalidad de los programas
presupuestarios del Ministerio disminuye respecto



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del ejercicio de 1993, excepto un programa, el programa de desarrollo de
la organización territorial del Estado, que se incrementa en un 4,2 por
ciento. Les quiero adelantar que éste es el programa de la Secretaría de
Estado de Administraciones Territoriales, programa que tiene una dotación
relativamente pequeña en el conjunto del peso del Ministerio.

El INAP sufre un fuerte descenso en la casi totalidad de los capítulos de
gastos, especialmente en el capítulo 1, por casi la nula existencia de
oferta de empleo público, lo que redujo la dotación de los funcionarios
en prácticas que, como saben, son financiados con cargo a los fondos del
INAP.

La Muface, como he indicado, tiene un crecimiento que yo le traduciría
fundamentalmente en los capítulos 2, gastos corrientes en bienes y
servicios, y 4, transferencias corrientes. Téngase en cuenta que este
incremento del capítulo 2 está referido a lo que es la asistencia médica,
y en el capítulo 4, a los subsidios a que tienen derecho los mutualistas
y los beneficiarios.

Voy a explicar de una forma rápida los programas presupuestarios que
tiene el Ministerio. Lógicamente los programas presupuestarios responden
a la estructura orgánica del departamento. A vuela pluma les diré que en
este Ministerio, el MAP, está formado por dos secretarías de Estado, cada
una de ellas tiene tres direcciones generales, y la subsecretaría, a la
que están adscritas dos direcciones generales, las dos direcciones
generales horizontales que existen en la totalidad de los ministerios, la
Secretaría General Técnica y la Dirección General de Servicios. Pues
bien, estos programas son los siguientes: el 121 A es un programa que se
denomina Dirección y Servicios Generales de la Administración General,
que administra y gestiona la Subsecretaría del departamento. El 121 B,
Dirección y Organización de la Administración Pública, es un programa que
gestiona la Secretaría de Estado para la Administración Pública. El 121
C, Formación del Personal de la Administración General, es el programa
del INAP. El 121 D, Apoyo a la Gestión Administrativa de la Jefatura del
Estado, es un programa que administra y gestiona la Subsecretaría. El 124
A, Desarrollo de la Organización Territorial del Estado y sus Sistemas de
Colaboración, es el programa que gestiona la Secretaría de Estado para
las Administraciones Territoriales. El 313 E, Acción Social en favor de
funcionarios, es un programa que gestiona la Subsecretaría y que tiene
que ver con la gestión de la Oficina Liquidadora de Patronatos. Pensiones
de Clases Pasivas, Prestaciones Económicas del Mutualismo Administrativo
y Asistencia Sanitaria del Mutualismo Administrativo son programas de la
Muface. Por último, el programa más importante del Ministerio que, como
antes he indicado, representa más del 70 por ciento de su presupuesto, el
912 B Cooperación Económica Local, que gestiona la Dirección General de
Acción Económica Territorial. Hay otro programa interno, que también
gestiona la Subsecretaría, el 800 X, que es un programa entre subsectores
que tiene como única finalidad dar una traducción práctica a las
transferencias que el Ministerio anualmente envía al INAP.

Yendo ya al desglose del Ministerio, dejando, por tanto, al margen los
organismos autónomos, les puedo decir que el presupuesto del MAP, estos
32.186 millones, presupuesto inicial, están repartidos en nueve capítulos
presupuestarios, de los que yo destacaría para no aburrirles, porque son
datos que ya tienen SS. SS., el capítulo 7 con 23.079 millones de
pesetas, lo que representa el 71,7 por ciento; los gastos de personal,
5.063 millones, que representa el 15,7 por ciento, y los gastos
corrientes, 1.830 millones, que representa únicamente el 5,7 por ciento.

Los demás son realmente cifras pequeñísimas que en ningún caso superan el
3 por ciento.

Este presupuesto inicial ha sufrido en el primer semestre un conjunto de
modificaciones presupuestarias, concretamente se elevan a doce el número
de modificaciones presupuestarias que se han operado. Estas
modificaciones constan de seis transferencias, tres generaciones de
crédito, una ampliación de crédito y dos incorporaciones. En definitiva,
y esto es importante destacarlo, las modificaciones presupuestarias que
se han operado en absoluto condicionan o se han apartado de los objetivos
que están marcados en la ley de presupuestos.

En cuanto al incremento querría destacar, y así lo he hecho en la nota
que les he enviado, el incremento de 15,5 millones como consecuencia de
una transferencia de la Sección 31 a la Sección 22, a nuestra Sección,
para dar cumplimiento a una sentencia judicial. El resto son o bien
generaciones de crédito o bien ampliaciones o incorporaciones de crédito.

Después de producido ese conjunto de modificaciones presupuestarias
tenemos un presupuesto actualizado de 32.575 millones, como ven un
incremento sobre el presupuesto inicial de 388 millones exclusivamente.

Vamos a continuar con este detalle de la ejecución presupuestaria y
vamos, por tanto, a hacer un análisis un poco más detallado, ahora a
nivel de capítulos.

Habíamos dicho que el importe total del capítulo 1 del presupuesto es de
5.063 millones, y en este momento alcanza un nivel de compromiso de gasto
del 46,9 por ciento. El capítulo 2 supone un 57,4 por ciento; las
transferencias corrientes externas el 51,3 por ciento y las internas el
cien por cien a nivel de gasto comprometido. Hay que tener en cuenta que
lógicamente las transferencias internas, por aplicación del procedimiento
que existe para los pagos, de acuerdo con las instrucciones que marca la
Dirección General del Tesoro, se realizan por doceavas partes y, por
tanto, las obligaciones van cumpliéndose mes a mes; aunque el crédito
esté comprometido al cien por cien, las obligaciones se irán
satisfaciendo mes a mes. Las inversiones reales representan un 22 por
ciento en cuanto a gastos comprometidos. Las transferencias de capital
suponen un 47 por ciento, las externas y las internas; vuelvo al mismo
planteamiento, que es que en el capítulo 4, en el INAP, aunque aparece
comprometido el cien por cien, aquí, por aplicación del plan de
disposición de fondos del Tesoro, también se irá pagando por doceavas
partes y por tanto las obligaciones reconocidas están en un 50 por
ciento, lógicamente, el primer semestre.

En definitiva, esto nos da la cifra que antes he mencionado de una
ejecución presupuestaria del 48,6 por ciento y



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unas obligaciones reconocidas de un 13,6 por ciento. Aquí observarán
ustedes que hay un desfase importante en lo que son gastos comprometidos
y obligaciones reconocidas. Desde el punto de vista de la ejecución
presupuestaria para nosotros --para mí en este caso-- tiene una
importancia mayor la existencia del gasto comprometido, porque el gasto
comprometido implica la existencia de un contrato entre la Administración
y un proveedor o un contratista. A partir de ahí ya surge la obligación
para la Administración, que se materializará después cuando se produzcan
las certificaciones de obra o la entrega del suministro. En ese momento,
cuando se presentan las facturas, es cuando se hace lo que en la
Administración se conoce como el documento «O», el documento de la
obligación, que a continuación da lugar al pago última fase del proceso
de gasto, que concluye con el documento «K» o documento de pago.

No quisiera dejar de advertir en este momento que en el capítulo 7,
referido a las transferencias de capital externas, en definitiva, en el
programa de la cooperación local, las obligaciones reconocidas sólo
alcanzan el 3,1 por ciento. Esto, sin duda, a SS. Ss. no se les habrá
escapado y les habrá parecido una cifra excesivamente baja. Luego volveré
a ella y explicaré qué razón tiene de ser un nivel de ejecución en cuanto
a obligaciones tan bajo.

Ya he explicado el nivel de ejecución por capítulos. El capítulo 1 con el
46,9 por ciento y el capítulo 2 con el 57,4. El capítulo 3 presenta un
grado de ejecución cero. Habrán deparado SS. Ss. que esto responde
lógicamente a una previsión reglamentaria y es que este capítulo 3,
gastos financieros, se liquida sólo una vez al año por formalización,
porque trata de atender los intereses de los préstamos al extinto IPPV,
Instituto para la Promoción Pública de la Vivienda. Las transferencias
corrientes externas tienen en este momento un nivel de ejecución del 51,3
por ciento he hecho alusión a este bajo nivel de ejecución del capítulo 7
en cuanto a obligaciones reconocidas que, como les he dicho, voy a
explicar.

El programa de Cooperación Económica Local es un programa de relaciones
interadministrativas; hay una participación muy importante de las
diputaciones y de los municipios. Hay, por tanto, un procedimiento
regulado mediante un Real Decreto del año 1990, el 665/1990, y en él este
programa se subdivide en tres grandes apartados: planes de obras y
servicios, que es el común, el general; hay otro especial, que es el de
los planes comarcales, que, como saben SS. SS., se hacen a cuatro años, y
luego hay programas sectoriales que están fundamentalmente constituidos
por la red viaria local y programas contra incendios.

La dinámica presupuestaria para la gestión de estos fondos implica un
grado de comunicación permanente entre el Ministerio y las corporaciones
locales, incluso con participación de la Comisión Nacional de
Administración Local, que tienen que reunirse (porque así está fijado en
el Real Decreto al que he hecho alusión) entre el 1 y el 15 de octubre.

En esa primera reunión conocerá la CNAL el proyecto de presupuestos y los
créditos de que dispondrá el conjunto de municipios y provincias de toda
España. A continuación, el Ministerio remite al conjunto de las
diputaciones una cifra aproximada del reparto provincial que tendrá cada
una de las provincias y cada una de las islas para que estas diputaciones
y cabildos puedan ir formulando sus correspondientes planes. Estas
propuestas son remitidas por las diputaciones y los cabildos nuevamente
al Ministerio, que ya los aprueba, y, a partir de ahí, una vez aprobadas
por el Ministerio las cifras correspondientes, y aprobados con
posterioridad los proyectos concretos por parte de las diputaciones y
cabildos, se establece un período de gestión que, normalmente, comienza a
partir del 1 de junio.

El decreto dice, en cualquier caso, que las obras tienen que estar
contratadas antes del 1 de octubre. Quiere decirse que, normalmente, y
por la experiencia que tenemos de años anteriores (saben ustedes que ya
este Ministerio lleva muchísimos años gestionando este programa), a
finales de septiembre es cuando se producen las adjudicaciones. A partir
de ese momento es cuando el MAP está en condiciones de otorgar la
subvención del 75 por ciento, una vez adjudicado y celebrado el contrato,
y del 25 por ciento restante, que se entregará una vez finalizada la
obra, es decir, con un certificado final de obra.

Por tanto, quiero desde ahora transmitirle a S. S. que éste es un
programa que el Ministerio viene gestionando hace muchos años, que lo
gestiona al cien por cien, que éste programa se gestiona,
fundamentalmente, en el último trimestre del año, y el que exista un
nivel de obligaciones del 3 por ciento en este momento no es en absoluto
raro o extraño; es habitual y normal, por todas estas razones que ya he
apuntado.

Para intentar ir terminando, señor Presidente, voy a hacer, si cabe, una
somera reflexión sobre la ejecución presupuestaria de los dos organismos
que están adscritos al Ministerio, y aunque no llevamos directamente la
gestión desde el Ministerio, en la medida en que son organismos autónomos
y tienen su plena autonomía, sí me parece conveniente aprovechar esta
comparecencia para explicar qué grado de ejecución tienen tanto el INAP
como la Muface.

El INAP, que como saben ustedes es un organismo al que la Ley 30/1984, de
medidas de reforma de la Función Pública, le atribuye la coordinación, el
control, la realización de cursos de selección, de formación y de
perfeccionamiento de los funcionarios, tiene, para el año 1994, un
presupuesto de 2.282 millones de pesetas, de los que cabría destacar dos
grandes partidas: los gastos de personal, que representan el 55 por
ciento (1.254 millones); aunque parezca una cuantía muy elevada, hay que
tener en cuenta que ahí están incorporadas las retribuciones de los
funcionarios en prácticas; y el capítulo 2, con 731 millones de pesetas,
que representan el 32 por ciento, una cifra también muy importante, pero
hay que tener en cuenta que de esos 731 millones hay una partida muy
importante que se refiere al pago de los profesores de todos los cursos
que se imparten en el INAP. Luego hay dos partidas menores que
representan únicamente el 7,7 y el 5,1 por ciento y que se refieren a las
inversiones reales, cifradas en 174 millones, y a las transferencias
corrientes del INAP, que en estos momentos alcanzan los 116 millones de
pesetas. Unicamente, en el primer semestre, ha existido una pequeña
transferencia de crédito, una modificación de 4 millones de pesetas, muy
puntual, destinada a abonar las cuotas del Instituto



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Europeo de la Administración Pública, organismo del que forma parte el
INAP.

El resumen de la ejecución presupuestaria, a 30 de junio de 1994, nos
ofrece un grado de ejecución bastante alto. Concretamente, el INAP
comprometió el 88,2 por ciento de sus gastos y las obligaciones
reconocidas se sitúan en torno al 37 por ciento.

En cuanto al capítulo 4, transferencias corrientes del INAP, cuyo
importe, como ya dije, ascendía a 116 millones, el nivel de gasto
comprometido está en torno al 40 por ciento, y las inversiones reales
presentan una ejecución del 53,6 por ciento.

Paso rápidamente a referirme a la Muface, que tiene un presupuesto de
144.469 millones de pesetas. Hay que destacar, fundamentalmente, el
capítulo 2, con un importe de 108.597 millones de pesetas, lo que
representa el 77 por ciento del presupuesto de la Muface; de esos 108.597
millones, 107.000 millones largos de pesetas se refieren a la asistencia
sanitaria.

Los gastos de personal, que ascienden a 15.103 millones, una cifra que
también podría parecer desmesurada, también tienen una explicación; de
esos 15.103 millones, aproximadamente 12.000 millones están referidos al
pago de pensiones a aquellos funcionarios que constituyen el fondo
especial de la Muface, son las 27 mutualidades que se integraron en el
año 1975 al crearse la Muface. Como saben, el resto de las pensiones de
los funcionarios se pagan por Clases Pasivas, a través de los programas
correspondientes que existen en el Ministerio de Economía y Hacienda,
concretamente en la Dirección General de Costes de Personal.

En este presupuesto de la Muface es importante el capítulo 4, con 16.300
millones, lo que representa el 11,6 por ciento, cantidad prevista para
afrontar los gastos de los subsidios a los que los funcionarios tienen
derecho de acuerdo con la ley y el reglamento del mutualismo.

Las modificaciones presupuestarias que se han operado en la Muface son,
concretamente, seis: tres generaciones de crédito, dos incorporaciones de
crédito y una transferencia, por un importe de 35 millones de pesetas,
cifra realmente pequeña.

El nivel de ejecución del presupuesto de la Muface yo diría que es muy
ajustado, casi casi como un reloj, podríamos decir en términos
coloquiales. En este momento tiene un nivel de ejecución presupuestario
del 52,1 por ciento, con un 50,9 por ciento de las obligaciones
reconocidas. No cabe duda que es un organismo que, en cuanto a gestión
presupuestaria se refiere, presenta unos niveles muy ajustados al
semestre, en este caso.

No voy a entrar en detalles, capítulo a capítulo, sobre la ejecución
presupuestaria de la Muface o del INAP; si algunas de SS. SS. están
interesadas en ello, podría hacerlo, pero creo que son datos que ya he
repartido. No obstante, si algún Diputado o la Presidencia quiere hacerme
alguna pregunta al respecto, con mucho gusto procuraría responderles.

Yo no quisiera terminar mi intervención, señorías, sin indicarles que el
presupuesto del Departamento, como cualquier otro, es un presupuesto
dinámico en su gestión y ejecución y que al 30 de septiembre ya presenta
una ejecución de 36.600 millones de pesetas, que representa el 76,6 por
ciento de la totalidad del presupuesto. Puedo incluso comprometerme a
remitir a la Comisión datos específicos, detallados, de esta ejecución a
30 de septiembre, por si SS. SS. quieren también observar cómo se ha
producido esta variación desde el mes de junio al mes de septiembre. Como
les digo, a 30 de septiembre, la ejecución está en el 76,6 por ciento.

Para acabar, una última convicción personal: que a 31 de diciembre de
1994 el MAP ejecutará su presupuesto de 32.000 millones y podremos volver
--si así nos lo solicitan, encantados lo haremos-- en enero próximo a
explicar la ejecución total del presupuesto para intentar demostrar a SS.

SS. que lo gestionamos de acuerdo con las indicaciones que las Cortes
Generales han establecido en la Ley de Presupuestos. Por tanto, yo creo
que a finales de año la ejecución se aproximará bastante al 100 por
ciento.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra
el señor Núñez.




El señor NUÑEZ PEREZ: Señor Subsecretario, muchas gracias por su
presencia aquí y por el informe que nos ha dado, que amplía el que ya
habíamos recibido por escrito.

En su informe hay una parte muy importante de didáctica que a lo mejor
sobraba, ya que conocemos muy bien, aunque sólo sea por oficio, los
programas y su localización en el organigrama y también cómo funcionan
otros fondos y otras transferencias, así como los capítulos y artículos
correspondientes de cada uno de los programas. En todo caso, muchas
gracias porque no está de más siempre repasar la lección.

Dicho esto, yo tengo que decirle, señor Subsecretario, que algo que no
iba a hacer necesariamente debo hacerlo porque usted ha puesto el pie de
verso. Calificó usted los Presupuestos Generales del Estado de austeros y
el del MAP también, e hizo una valoración política de esa vocación de
austeridad, de pretendida austeridad del Gobierno y del Ministerio, y
eso, aunque no encaja en esta comparecencia en este acto parlamentario,
nos lleva necesariamente a hacer un par de preguntas que yo pensaba hacer
en la comparecencia de altos cargos para los presupuestos y también en
las enmiendas que presentaremos en los presupuestos. Pero, como usted ha
hecho pórtico de austeridad en su presentación del programa, aunque sólo
sea por cortesía parlamentaria debo corresponderle con nuestra valoración
y con alguna pregunta.

Si mal no recuerdo --son cifras que las tengo que recordar de memoria,
pero creo que me las sé--, en los presupuestos de 1993, el total del
Capítulo II, de gastos corrientes en bienes y servicios, que es donde
usted reflejó la austeridad, era de un billón 7.000 millones de pesetas.

La previsión de liquidación ese año fue de un billón 141.000 millones de
pesetas, es decir, el presupuesto consolidado del Estado --Ministerios,
organismos autónomos, seguridad social, etcétera-- superó con creces lo
previsto. Eso mismo ha ocurrido en 1994, cuando los presupuestos se



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están calificando de austeros. El presupuesto inicial de 1994 de gastos
corrientes para todas las Administraciones públicas, el Presupueto
consolidado del Estado, era de 1.113 millones de pesetas, el inicial, y
en el libro amarillo, que ustedes nos entregaron el otro día con los
presupuestos, hay una desviación por exceso de muchos millones de
pesetas, que concretamente asciende a un billón 274.000 millones de
pesetas. La dotación inicial para 1995 es de un billón 111.000 millones
de pesetas, es decir, sobre el inicial de 1994 decrece en un 0,2 y sobre
este mínimo decrecimiento se califican estos Presupuestos de austeros en
lo que se refiere al Capítulo II de gastos corrientes en bienes y
servicios. ¿Considera el señor Subsecretario que con estos datos se puede
hablar de verdad de un serio esfuerzo de reducción del gasto en bienes
corrientes y servicios que contribuya a la reducción del déficit público
de manera consistente? ¿Dónde están, señor Subsecretario, los 62.000
millones de pesetas que, según el Ministro para las Administraciones
Públicas, en junio de este año se iban a reducir en este capítulo, cuando
el libro amarillo nos dice todo lo contrario?
Nos ha dado un dato concreto en lo que se refiere a su Ministerio. En su
Ministerio, el Capítulo de gastos corrientes en bienes y servicios para
1994 asciende a 1.831 millones de pesetas, el 5,7 por ciento del
Presupuesto. En ese esfuerzo de austeridad, han reducido de esa cantidad
80 millones, según figura en el informe y usted acaba de manifestar. Este
esfuerzo no sé dónde se ha producido, si en teléfonos, en fotocopias o en
luz. No sé en qué se ha producido. Díganoslo usted. ¿Cree que de verdad
se puede presumir de presupuestos pretendidamente austeros cuando ante
esas cifras tan elocuentes y que tanta propaganda en televisión y en
medios produjeron se quedan reducidos en su Ministerio a 80 millones de
pesetas? ¿No cree que es una broma? Repito que esta pregunta en realidad
está en relación con la ejecución presupuestaria, por supuesto. Tampoco
se la pensaba hacer hoy, pero ya que empezó con ese pie de verso, repito,
no he tenido más remedio que hacer un pareado o una rima lo más cercana
posible a la suya. Eso es así y son datos que figuran en un libro
amarillo y están a disposición de sus señorías. (El señor Padrón Delgado
pronuncia palabras que no se perciben.) No me invento ni un solo dato y
nunca jamás me han demostrado que los datos que he dado estaban
equivocados. Lo digo por lo que he oído por ahí, por esos bancos.

¿Cuál va a ser, desde la óptica del gasto, la incidencia durante 1994 en
el presupuesto del MAP de los planes de empleo derivados de la Ley
22/1993? Porque aquí hicieron un esfuerzo incluso de trámite
parlamentario para aprobar, a efectos de reducción del gasto en la
Administración --y de estos responde este Ministerio, por supuesto--, una
ley que iba a producir una reasignación de efectivos, una reducción de
costes, etcétera, que no la hemos visto reflejada por ninguna parte en
estos Presupuestos de 1995. Es decir, estamos analizando cuál ha sido el
comportamiento de esa ley tan urgente y tan necesaria, y resulta que le
podemos calificar con un cero.

A la vista de la congelación de la oferta de empleo y de la congelación
salarial, ¿cuál ha sido, señor Subsecretario, el comportamiento en el
Capítulo I, gastos de personal, repito, en el conjunto de las
Administraciones del Estado, y en concreto en el Ministerio de
Administraciones Públicas, INAP y MUFACE?
Vayamos a datos y previsiones relativas a la ejecución del Presupuesto de
1994 a 30 de junio, teniendo en cuenta lo que amablemente nos ha dicho o
lo que nos dice en su informe, que, repito, agradezco otra vez porque es
de las pocas Subsecretarías que han enviado el informe con tiempo
suficiente. Es digno de agradecer y de decirlo y no me duelen prendas.

En base a todo esto, digo lo siguiente. Hasta el 30 de junio de 1994
--son notas que he tomado a vuela pluma, según hablaba el señor
Subsecretario--, el Presupuesto del Departamento ha experimentado un
incremento de 388,9 millones de pesetas. Lo dicen aquí: seis expedientes
de transferencias de crédito, 16 millones; tres generaciones de créditos,
20 millones; dos incorporaciones, 55 millones, y una ampliación de 111
millones para hacer frente a la amortización de préstamos concertados con
entidades financieras por la oficina liquidadora de los extinguidos
patronatos de casas. Me parece que eso es correcto. ¿No es así, señor
Subsecretario?
Bien. Dice el informe sobre ejecución del presupuesto, en la página 6,
que los expedientes citados tienen por finalidad corregir los
desequilibrios que hayan podido producirse desde la etapa de elaboración
presupuestaria y que no tienen incidencia en cuanto al presupuesto
actualizado. Parece que alguna incidencia sí, señor Subsecretario. ¿O es
que no aumenta el presupuesto inicial en 388 millones de pesetas? ¿Cuáles
son esas singularidades y por qué? Usted nos lo ha dicho --y el informe
también lo recoge--, pero no dice que un presupuesto de este calibre
aumenta 388,9 millones en el primer semestre. Con esta tendencia a lo
mejor nos encontramos con que, según esa previsión y esa valoración
personal que usted hace, para el 31 de diciembre de 1995 esta cifra se ha
duplicado; es decir que, en vez de 388 millones, a lo mejor tenemos que
hablar de 800 millones de pesetas. Ojalá no sea así.

La segunda pregunta ya se la hice, que es la relativa al incremento de
gastos de personal de 1994 respecto a 1993.

Tercera pregunta. El gasto comprometido en el Ministerio de
Administraciones Públicas, en el Capítulo II, gastos corrientes en bienes
y servicios, fue el 57,4 por ciento, el más alto de todos los capítulos,
excluidas las transferencias al INAP.

Vuelvo a repetir lo que dije en nuestra primera valoración sobre
austeridad: ¿es compatible con el objetivo de reducción del gasto en
bienes corrientes y servicios?
Cuarta pregunta. De la ejecución presentada por el Ministerio, que
coincide con el informe de la Intervención a 30 de junio, destacan los
siguientes aspectos, que yo quisiera que el señor Subsecretario me
aclarara: ¿Se han reconocido obligaciones por importe de 4.422 millones
de pesetas, lo que representa únicamente el 13,6 por ciento del
presupuesto actualizado, que asciende, como sabe, a 32.000 millones de
pesetas. ¿Cuáles son las causas?
Las razones de este bajísimo porcentaje se encuentran, fundamentalmente,
en el capítulo VII, y usted nos lo



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explicó: transferencias de capital externas, que suponen el 70,8 por
ciento del total del presupuesto del departamento. Unicamente, a 30 de
junio se había reconocido --nos lo ha explicado y por qué-- el 3,1 por
ciento de las obligaciones en este capítulo, cuya casi totalidad es la
aportación a la financiación de las inversiones de las entidades locales
por cooperación económica local del Estado, con 22.586 millones de
pesetas. La explicación, según el informe, es debida simplemente a
singularidades de gestión. Lo dice literalmente.

Aunque usted nos ha explicado y ha tratado de diluir las
responsabilidades del retraso en la gestión en la complicada tramitación
de los expedientes y no sé si a la poca eficacia de las corporaciones
locales, no creo que usted haya querido decir eso, pero he deducido que
algo así podría haber ocurrido. ¿Cuáles son, de verdad, estas
singularidades? ¿Por qué a 30 de junio hay simplemente un 3,1 por ciento
de las obligaciones de este capítulo?
Quinta cuestión corresponde al Capítulo VI, inversiones reales.

Unicamente se había reconocido el 2,8 por ciento de las obligaciones, 18
millones, frente al total de 640 millones. Corríjame si no es así, porque
a lo mejor me he podido equivocar. ¿Qué explicación tiene el bajo índice
de compromiso del gasto, el 22,2 por ciento, y de obligaciones
reconocidas?
Y, dentro de esta cuestión, también querría referirme a la ejecución por
programas, porque junto al 4,1 por ciento de cooperación económica local
del Estado, que ya lo hemos comentado, está el 10,6 por ciento del de
acción social en favor de funcionarios y el 29,4 por ciento de clases
pasivas. Esas son las cifras. ¿Está en relación con el tiempo
transcurrido de la ejecución presupuestaria? ¿Han corregido ya estos
porcentajes a 30 de septiembre? Supongo que el 76,6 que nos ha indicado
ya está corregido. Es un tema que nos preocupa, porque son programas
importantes para los funcionarios.

En el presupuesto correspondiente al INAP, al Instituto Nacional de
Administración Pública --no quiero entrar hoy en la ejecución de los
cursos de formación de los funcionarios porque de eso hay mucha tela que
cortar y mucho de que hablar; ya hablaremos en otra ocasión porque es un
tema muy serio y muy importante--, observamos un compromiso de gasto en
los capítulos 1 y 2 del 97,7 a 30 de junio y 87,8 a 30 de junio. ¿Supone
ello una cierta inactividad del Instituto durante el segundo semestre o
se puede producir aquí un aumento de gasto para que siga esta intensa
actividad del INAP? En ese caso, ¿en qué cosas?
En el presupuesto de ingresos en Muface se parte de una consignación en
el capítulo 3, tasas y otros ingresos, de 105 millones. La ejecución de
Muface presenta el porcentaje más alto de obligaciones reconocidas, con
un 50,9 por ciento, lo que en este caso, para el informe que usted nos ha
enviado, supone un alto grado de actividad --se dice literalmente en el
informe--. A «sensu contrario» podríamos decir que en todo lo demás el
Ministerio presenta un bajo grado de actividad a la vista de los datos
suministrados por el propio Gobierno.

Gracias, señor Subsecretario, por su informe, por su cordialidad y en el
mismo tono y con la misma cordialidad he hecho mis preguntas y espero sus
respuestas.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Morlán, por el Grupo
Socialista.




El señor MORLAN GRACIA: Muchas gracias, señor Subsecretario, por su
información, tanto la que nos ha suministrado en el documento que nos ha
enviado como la que ha llevado a cabo en su exposición.

En estos momentos me acuerdo del año pasado, aproximadamente por estas
fechas, cuando iniciábamos los debates en la Comisión sobre el
presupuesto de las Administraciones Públicas y uno de los temas en los
que incidimos con mayor rotundidad es en el que era necesario el control
del gasto público con la finalidad de que el déficit público fuera
disminuyendo; pero también es cierto que esta reducción tiene que ser
importante, pero que permita funcionar a la Administración. Lo que no
puede ser es que queramos reducir tanto el gasto público y el gasto
corriente que ni la propia Administración pueda funcionar, ni pueda
encender las luces ni pueda comprar los bolígrafos. Creo que hay que ser
razonables a la hora de plantear hasta dónde tiene que llegar esa
reducción y, desde luego, hacer lo posible para que la Administración, en
su conjunto, funcione.

En definitiva, no estamos aquí valorando lo que es el presupuesto
consolidado del conjunto del Estado, sino que estamos hablando de una
sección muy concreta, cual es la 22, Ministerio para las Administraciones
Públicas, con dos organismos autónomos: INAP y Muface, que inicia este
año 1994 con un descenso en el Ministerio de Administraciones Públicas y
en el INAP, que ya fue considerado como una medida aceptable y acertada
en el debate presupuestario y que tenía su justificación en ese interés y
en ese deseo de que se produjera la disminución de los gastos corrientes,
reducción que, como usted ha hecho referencia en su exposición, se ha
producido en un 4,2 por ciento.

Entendemos que este presupuesto, en las grandes cifras y en el promedio
de ejecución, es un presupuesto del que hay que hablar positivamente, es
un presupuesto en el que hay unas partidas y ésta es la menor de todas
las secciones que hay en los Presupuestos Generales del Estado en cuanto
a su importe, que es de 32.000 millones de pesetas. Sin embargo, es
cierto que tiene una partida fundamental, cual es la de la cooperación
económica local, que supone un 71 por ciento del conjunto del mismo y que
viene a colaborar a coadyuvar con las Administraciones locales para el
mejor desarrollo de sus programas. Aquí las administraciones tienen su
autonomía, su funcionamiento. Las administraciones locales elaboran sus
presupuestos, tienen sus previsiones y, como es lógico, a la hora de
cumplirlas, a la hora de saber sus proyectos, pasa como con todo, que
llevan su marcha, llevan su íter, que se plantea la propia legislación a
nivel del desarrollo de otras legislaciones, y que permite el que --como
usted ha indicado perfectamente-- hasta este mes de octubre no sepamos a
ciencia cierta cuáles van a ser los programas y todos los proyectos
presentados por las administraciones locales, qué nivel de



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desarrollo van a llevar, pero, en definitiva, esperamos que esos
proyectos --que, como es lógico, las administraciones locales han
planteado con toda su buena voluntad y con todo su interés en que se
desarrollen-- vean cumplidas sus previsiones y sean ejecutados.

Creo que si estamos evaluando lo que es la ejecución presupuestaria a 30
de junio de 1994, nos estamos refiriendo a las cifras que hay a 30 de
junio de 1994. A mí
--como le ha pasado al señor Núñez y como usted ha puesto de manifiesto
en su exposición-- hay algunas cifras que me han llamado la atención.

¿Por qué? Porque, efectivamente, el volumen de ejecución no es el que
sobre los papeles nos gustaría ver, pero sí es cierto que las
explicaciones que nos ha dado, a mí, como portavoz del Grupo Socialista,
me convencen, desde el momento en que estamos viendo que existe una
voluntad decidida de ir disminuyendo los gastos corrientes y que funcione
la Administración, así como que hay una voluntad decidida de que todos
los compromisos que hay planteados en el presupuesto se cumplan a 31 de
diciembre de 1994.

Desde esa perspectiva, nosotros entendemos que se puedan producir
ampliaciones en el presupuesto. Es decir, esos 388 millones de pesetas, a
que usted ha hecho referencia y que también ha mencionado el señor Núñez,
si tienen una justificación de incorporación no hay por qué no
incorporarlos. Lo que no acabo de entender es que se pueda poner en
cuestión que el presupuesto es algo tan rígido que no admite ningún tipo
de modificación a lo largo de un ejercicio presupuestario, que está
sometido a diversos avatares, a diversos vaivenes, que la mayor parte de
las veces son ajenos a la voluntad y a la intención de los gerentes, de
los directores de los servicios que tienen a su cargo la ejecución
presupuestaria.

En función de eso, nosotros evaluamos que ese porcentaje del 48,6 por
ciento, a estas fechas, representa un balance positivo. Y si añadimos que
el 30 de septiembre la ejecución del presupuesto --que usted nos ha
dicho-- se sitúa en el 76,6 por ciento, es decir, afecta a 26.000
millones de pesetas, pensamos que es también positivo el hecho de que se
haya conseguido esa ejecución tres meses después; que se haya pasado de
la cifra que se evaluaba de 15.000 millones a 26.000 millones de pesetas.

Sin embargo, y yendo un poco en la línea de preguntar qué dudas tenemos,
aparte de las que se han mencionado, sí es cierto que hay una partida que
me gustaría que usted aclarara un poco. En estos 388 millones de pesetas,
esas tres generaciones de crédito de 200 millones de pesetas, sí que me
gustaría que se nos comunicara a qué se deben. Indudablemente, tanto esas
generaciones como las ampliaciones de crédito son elementos importantes a
la hora de configurar cuál es el presupuesto que se va a gastar en su
conjunto, porque lo demás puede corresponder perfectamente a partidas
presupuestarias que han pasado de un capítulo a otro.

Respecto a los presupuestos del INAP y de Muface, entendemos que la
ejecución que se ha hecho de los mismos es también la correcta en cuanto
a las previsiones generales y en cuanto a la fecha que hay que evaluar,
que es el 30 de junio. Con la explicación que nos ha facilitado respecto
al presupuesto de INAP estamos satisfechos, pero, respecto al de Muface,
sí nos gustaría llamar especialmente la atención y reflejar el hecho de
que en el presupuesto de ingresos, que usted también nos ha puesto encima
de la mesa, sea un 51,8 por ciento el que existe en cuanto a los derechos
reconocidos frente al presupuesto actualizado; pensamos que existe una
perfecta concatenación entre lo que es el presupuesto de gastos a esa
fecha de 30 de junio de 1994 y el presupuesto de ingresos de Muface a las
mismas fechas.

Con las aclaraciones que el señor Subsecretario dé, tanto a las preguntas
formuladas por el señor Núñez como a las que yo le he planteado, nos
sentiremos muy dichosos, por entender que el presupuesto lleva el camino
marcado desde un principio, que atiende a los objetivos marcados, dentro
de lo que son administraciones públicas, a los objetivos generales del
Gobierno, y que, sin lugar a dudas, no existe ninguna situación extraña,
ninguna situación rara que pudiera motivar una preocupación especial.

Nada más, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Subsecretario.




El señor SUBSECRETARIO DEL MINISTERIO PARA LAS ADMINISTRACIONES PUBLICAS
(Hernández Spínola): Antes de nada quiero agradecer el tono de las
intervenciones que ha habido en esta sala, me parecen muy constructivas y
muy positivas, y con mucho gusto voy a tratar de contestarles, en primer
lugar al señor Núñez, portavoz del Grupo Parlamentario Popular.

Antes de entrar en las preguntas concretas ha hecho una reflexión
general, una reflexión política sobre la austeridad. Este planteamiento
le ha llevado lejos del marco que me traía hoy aquí, que era la Sección
22, la ejecución presupuestaria del MAP.

En términos generales, no manejo con exactitud las cifras globales del
conjunto de la Administración, pero sí le puedo adelantar que los
criterios del Gobierno son criterios de austeridad, que esas
instrucciones cada Ministerio las llevamos a rajatabla, que cada
Ministerio --le hablo en este caso por el mío propio, el MAP-- ha
aplicado un severo criterio y un programa de ajuste y austeridad.

No le ha parecido una reducción suficiente los 80 millones. Yo le voy a
decir que el presupuesto del MAP en el Capítulo II es un presupuesto
extremadamente ajustado y los 80 millones de pesetas para cumplir esa
reducción, implica un sacrificio muy elevado. Le puedo dar datos
concretos de medidas específicas que hemos tenido que tomar para producir
un ajuste de 80 millones de pesetas. Por ejemplo, hemos tenido que hacer
y poner en marcha un plan sobre uso de los teléfonos del Departamento.

Hemos evitado que cualquier funcionario pueda hacer uso de las líneas
internacionales. Eso está completamente restringido, únicamente pueden
hacer uso de esas líneas los altos cargos del Departamento y aquellos
jefes de unidades que, por razón de su trabajo, tienen que relacionarse
con el extranjero. También hemos limitado el acceso a las llamadas
interurbanas, a las llamadas urbanas. En teléfono estamos



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notando una reducción importante. En mi intervención inicial he hecho una
referencia a que cuando aplicábamos estos criterios de austeridad eran
valorados, entendidos y aceptados por el conjunto de los empleados
públicos porque son solidarios con la situación económica del país, saben
que todos tenemos que apretarnos el cinturón, y nosotros, que tenemos la
responsabilidad de gestionar los fondos públicos, tenemos que hacerlo y
estamos comprometidos a eso.

Las medidas que tomamos no solamente afectan a los funcionarios, también
afectan a los altos cargos del MAP, ¡cómo no! Ahora mismo puedo
indicarle, porque esta cifra la tengo, una partida presupuestaria que
siempre es objeto de comentario, como es la de las atenciones
protocolarias y representativas, las que usan los altos cargos. Mire,
señor Núñez, hemos pasado de 29 millones de pesetas en 1992 a 24 en 1993;
por tanto, hemos reducido un 16 por ciento; en 1994 hemos pasado a 18
millones de pesetas; por tanto hemos reducido un 24,4 por ciento. En
definitiva, los altos cargos del MAP están apretándose el cinturón en el
uso de las atenciones protocolarias y representativas.

Le puedo indicar que el propio MAP ha devuelto al Parque Móvil un
conjunto de vehículos porque ocasionaban gastos al Ministerio; entendemos
que puede reducirse el número de vehículos de incidencias y lo hemos
hecho, procurando, eso sí, que el servicio se resienta lo menos posible,
pero ahí también hemos hecho un esfuerzo.

También hemos hecho un esfuerzo de reducción en publicaciones o en
prensa. Hemos reducido en el número de periódicos de los altos cargos.

Son cosas que a lo mejor pueden parecer muy poco significativas en cuanto
al importe que esto representa, pero yo creo que tienen un componente muy
importante en cuanto que significa una clara muestra por parte de los
gestores, en este caso, de que también somos los primeros que estamos
dispuestos a apretarnos el cinturón.

Por tanto, el recorte en el Capítulo II de estos 80 millones supone un
esfuerzo muy importante para el Departamento, y le puedo asegurar que la
línea global del Gobierno va en esa misma dirección, y el propio programa
de convergencia que ha aprobado el Consejo de Ministros va en esa
dirección. Yo, por supuesto, no pongo en duda la cifra o los datos que
usted aporta, porque me consta que es usted un parlamentario riguroso y
que los habrá manejado, pero en términos políticos sí que le puedo decir
que las anotaciones están muy claras, y descendiendo concretamente a los
datos reales del departamento del que soy responsable, le puedo indicar
que esas cifras suponen una contención muy importante.

Luego ha hecho usted una referencia a los planes de empleo. Como usted
sabe perfectamente, los planes de empleo son un instrumento que tiene la
Administración para planificar los recursos humanos. ¿Sirven para algo?
Yo creo que sirven para mucho. Los planes de empleo tienen una vigencia
en estos momentos de seis meses, porque nacen con la Ley de
acompañamiento del año 1994. Eso quiere decir que están en vigor desde el
1 de enero de 1994, y estamos en estos momentos en el mes de octubre ya;
por tanto, tienen nueve meses de vigencia.

Los planes de empleo no pueden ponerse en marcha de un día para otro. Es
un elemento de planificación que exige un trabajo en cada uno de los
departamentos en coordinación con el MAP. Yo le puedo adelantar que esos
programas, esos planes de empleo que están en determinados Ministerios
--por ejemplo, el Ministerio de Defensa--, se están elaborando con la
característica fundamental de una pretendida reducción y reordenación de
los recursos humanos. ¿Se puede hablar ya de alguna incidencia o alguna
consecuencia de la puesta en vigor de los planes de empleo? Yo creo que
sí, ¿Por qué? Porque los planes de empleo hay que ponerlos en relación a
la oferta de empleo público.

La Administración está empeñada desde el año 1991 en una reducción del
número de efectivos y por ello las ofertas de empleo público están
reduciéndose. Al reducirse las ofertas de empleo público --y le puedo dar
el dato de que la oferta pública de 1994 representa una reducción del 57
por ciento respecto de la oferta de empleo del año 1993--, esto implica,
ni más ni menos, que el Gobierno entiende que la previsión de puestos
debe hacerse reordenando sus efectivos.

Por tanto, en cuanto a la efectividad de los planes de empleo, creo que
con el tiempo verá usted que es un instrumento que puede dar resultados
positivos para el conjunto de la Administración. Eso sí, los planes de
empleo
--y así está previsto en el acuerdo que se ha firmado con los
sindicatos-- exige una negociación y un conocimiento por parte de los
afectados, de los implicados, a través de sus representantes, a través de
las centrales sindicales.

Voy a pasar ahora a las preguntas concretas. Me preguntaba, respecto al
Capítulo 1, cuál ha sido el incremento entre los ejercicios 1993 y 1994.

El dato lo tengo aquí. El incremento ha sido exactamente del 3,1 por
ciento. Se ha pasado de un presupuesto inicial en el año 1993 de 4.913
millones, a 5.063 millones; insisto, el 3,1 por ciento.

Por lo que se refiere a las transferencias de esos 388 millones, he
creído advertir en el planteamiento que hacía el señor Diputado que esto
producía en cierta manera una distorsión presupuestaria. Yo creo que no
es así, y de hecho estoy seguro de que el señor Núñez conoce todos los
mecanismos que están regulados en la Ley General Presupuestaria para las
modificaciones presupuestarias. Hay instrumentos, como las
incorporaciones de créditos, que están reguladas, creo recordar, en el
artículo 73 de la Ley General Presupuestaria, y cuando se dan esos
supuestos, que están regulados, repito en el artículo 73, se producen
automáticamente, en algunos casos, las incorporaciones de crédito. Por
ejemplo, las obligaciones reconocidas en el último mes que no pueden ser
satisfechas, se incorporan el presupuesto del ejercicio siguiente. Por
tanto, no es que se produzca una distorsión presupuestaria, se produce ni
más ni menos que la aplicación de los mecanismos previstos en la Ley
General Presupuestaria , trátese de incorporaciones, trátese de
generaciones de créditos, que están en el 71, o trátese de la mera
transferencia de crédito de una partida presupuestaria a otra. Ya le
había indicado, por lo demás, que este tipo de transferencias no ha
supuesto, en ningún caso, desviaciones de los objetivos del programa.




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Para que lo tenga claro, y respondo también al portavoz del Grupo
Socialista, le diré que de estos 388 millones de modificaciones
presupuestarias, la más importante de ellas es un expediente de 190
millones de pesetas que se produce por generación de créditos en la venta
de inmuebles por parte de la oficina liquidadora del Patronato de la
vivienda. Al producirse esas ventas, se ingresan en el Tesoro. En este
caso se ha tramitado el expediente de generación de crédito, que tiene
por objeto tratar de conservar el parque inmobiliario que administra el
Patronato. Porque no cabe duda que esas viviendas están arrendadas y es
responsabilidad del Ministerio tratar de conservarlas. Hay que hacer
anualmente un plan de reparaciones, y para ello este año se ha tramitado
un expediente de generación de crédito, insisto, por ese importe de 190
millones de pesetas.

Otras modificaciones de índole menor, de siete, ocho o diez millones,
corresponden a anticipos reintegrables de funcionarios. Es una partida de
activos financieros que está en el Capítulo 8. Los funcionarios tienen
derecho, porque así está previsto, a pedir anticipos de sueldo, y como
consecuencia de ello devuelven el dinero. Esto provoca una modificación
pesupuestaria, una transferencia que tiene una repercusión y que está
también tratada en estos 388 millones.

Me preguntaba el señor Núñez si el nivel de ejecución del Capítulo 2, en
cuanto a compromiso de gastos cifrados en el 57 por ciento, es compatible
con la austeridad. Creo que esta pregunta ya está respondida. Ya le he
dicho que el Capítulo 2 de nuestro Ministerio es muy austero. No quiero
tampoco utilizar calificativos que puedan ser excesivos. En cualquier
caso, sí llevamos con mucho rigor la aplicación del Capítulo 2. Por
tanto, esa cifra del 57 por ciento al semestre nos parece ajustada.

La siguiente pregunta tiene que ver con las obligaciones reconocidas.

Esto ya fue objeto de una explicación detallada por mi parte, sobre todo
en lo referido al Capítulo 7 del programa de cooperación económica local.

Parece que no me expresé muy bien o no he sido demasiado convincente en
la explicación que he dado. Tengo aquí un programa, que me voy a permitir
leer a SS. SS. para que observen con detalle cómo se tramita y cuáles son
las fases de este proceso de gestión, para que vean con exactitud cómo se
produce la acumulación en el mes de septiembre, en fechas muy próximas al
primero de octubre de 1994, y que no es descabellado ese bajo porcentaje
de obligaciones de 3,7 por ciento que figura en el primer semestre.

Para tramitar el presupuesto de 1994 las instrucciones que siguió la
Dirección General de Acción Económica territorial fueron las siguientes.

El 13 de octubre de 1993 se establece la previsión presupuestaria del
programa de cooperación económica local y se informa a la Comisión
Nacional de Administración Local. Entre los días 23 y 24 de noviembre de
1993 se establecen las previsiones indicativas de la distribución
territorial y se informa a las diputaciones en unas reuniones que tienen
lugar en esos días. El 15 de diciembre de 1993, las diputaciones
provinciales remiten al MAP las solicitudes de subvención para acogerse
al programa. El 29 de marzo de 1994 se asignan definitivamente las
subvenciones por parte del MAP para la financiación del programa y se
comunican a todas las diputaciones. El 30 de mayo de 1994 se aprueban
definitivamente los programas por parte de las diputaciones. Esta
aprobación por las diputaciones la han de hacer en el plazo de 45 días
desde la asignación definitiva que hace el MAP. El primero de octubre de
1994 se produce la adjudicación y la iniciación de obras incluidas en el
programa. Dice el Decreto, en su artículo 12, que ésa es la fecha tope. A
partir de aquí, una vez que ya están firmados los contratos, a esa fase
de adjudicación el Ministerio remite el 75 por ciento de la aportación
que hace el MAP a cada una de las diputaciones, y el 25 por ciento
restante una vez finalizada la obra que debe tener lugar antes del 31 de
diciembre de 1995.

Este es el programa que se ha llevado a cabo. He tratado de ser
exhaustivo en el detalle para que comprendan que no es un programa
novedoso, es un programa que viene aplicando el Ministerio desde hace
diez años y no ha planteado grandes problemas ni quejas por parte de las
diputaciones y municipios.

También me preguntaba por el bajo nivel de compromiso de gasto en el
Capítulo 6, en las inversiones, que estaba fijado, creo recordar --lo
digo de memoria--, en el 22 por ciento aproximadamente. Esto tiene una
explicación. Se debe fundamentalmente a que todos los proyectos
informáticos estaban pendientes de que se reuniera la Comisión
Ministerial de Informática. Esta reunión tuvo lugar después del 30 de
junio, se han celebrado con posterioridad dos reuniones y ya se han
adjudicado la mayoría de estos proyectos. Por tanto, el nivel de
inversión en el Capítulo 6 ha subido sensiblemente después de haberse
celebrado estas reuniones de la Comisión Ministerial de la Informática.

A continuación me ha hecho una pregunta sobre el INAP y sobre, dice, el
extraño nivel de compromiso de gasto de los capítulos 1 y 2.

Efectivamente, no tiene nada que ver con el resto de tramitación o de
gestión presupuestaria que llevan a cabo tanto el Ministerio como la
Muface. Ya les he indicado que estos dos organismos tienen una gestión
independiente, son ellos quienes gestionan el presupuesto. Pero yo le voy
a tratar de explicar por qué el INAP en concreto tiene esos altos niveles
de compromiso de gasto, que llegan incluso hasta el 90 por ciento. Esto
se debe a una técnica, que yo no diría que es buena ni mala, es sólo
distinta de la que utiliza el Ministerio o la Muface, y que consiste, en
el Capítulo 1, por ejemplo, en comprometer en el mes de enero, cuando se
aprueban los Presupuestos Generales del Estado, la totalidad del crédito
de dicho Capítulo. ¿Por qué? Porque tienen unos efectivos reales. Si el
INAP tiene cien funcionarios como efectivos reales, en el mes de enero
hacen un documento contable y comprometen el gasto, de enero a diciembre,
de la totalidad de esos efectivos reales. Por eso, a nivel de compromiso
figura un porcentaje tan alto. Sin embargo, en las obligaciones, como
lógicamente las nóminas del personal se pagan mes a mes, figurará un
porcentaje equivalente al 50 por ciento.




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Esta es la explicación. Usan una técnica distinta de la del Ministerio o
de la de Muface. No es que esté ni bien ni mal, es, repito, distinta. El
Ministerio lo que hace es que, mes a mes, va comprometiendo de acuerdo
con sus efectivos, hace el compromiso mes a mes de sus nóminas; por
tanto, hace el compromiso de gasto, la obligación correspondiente y el
pago de las nóminas. El INAP lo hace anualmente, y mes a mes tramita
únicamente el pago de la nómina. Digamos, simplemente, que es un sistema
distinto. Eso lo han utilizado en los capítulos 1 y 2. Esta es la
explicación; no es que a partir de ahora no vayan a tener nada que hacer,
tienen que hacer porque, si no, los funcionarios no cobran el segundo
semestre, y creo que no se lo perdonarían a los gestores del INAP.

Luego me hace una consideración, que le agradezco, sobre los ingresos de
la Muface, que, efectivamente, indican que la Muface gestiona
relativamente bien los ingresos. El nivel de esos ingresos supera el 50
por ciento en el primer semestre y creo que, efectivamente, eso demuestra
que es un organismo que funciona bastante bien, afortunadamente.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Núñez.




El señor NUÑEZ PEREZ: Señor Subsecretario, gracias por las respuestas,
algunas no convincentes, que ha dado a mis preguntas.

Sin ánimo de ser exhaustivo, al contrario, siendo muy breve, y dejando
para otras ocasiones tratar de determinados asuntos que incluso
trascienden de lo que es la pura ejecución presupuestaria, sí le quiero
decir tres cosas.

En cuanto al tema de la reducción del Capítulo 2, gastos corrientes en
bienes y servicios y de los famosos 80 millones en que cifra el esfuerzo
del Ministerio de Administraciones Públicas, créame que no lo minimizo en
absoluto, que me parece muy loable ese esfuerzo. Lo único que pasa, lo
único que se preguntan todos es si de verdad esa cifra es presentable
ante el alarde de planteamientos de austeridad que ha hecho el Gobierno y
el propio Ministro para las Administraciones Públicas, y le repito. En
junio se prometió reducir 60.000 millones del Capítulo 2, y nadie lo ha
desmentido. El señor Ministro Solbes, en septiembre, cifró este esfuerzo
de austeridad en 150.000 millones de pesetas.

Cuando uno se encuentra con el proyecto de presupuestos para 1995 y ve
que sobre el presupuesto inicial en 1994 hay sólo una reducción del 0,2
por ciento --que luego en el consolidado ya veremos en cuánto queda--,
ve, efectivamente, que no se corresponde el esfuerzo de austeridad con la
propaganda y la palabrería de determinados miembros del Gobierno, y lo
digo con el mayor de los respetos. Eso no significa que queramos que la
Administración no funcione, no tienen nada que ver las cifras de la
propaganda con el esfuerzo del Ministerio para las Administraciones
Públicas, que, repito, aplaudo; aunque sea poco, es un ejemplo. Ya lo
veremos en todas las partidas.

He hecho unas preguntas por escrito, que no es ocasión de repetir aquí,
para saber, efectivamente, cómo controlan ustedes determinados conceptos
y partidas del capítulo 2. En definitiva, comprenda usted, señor
Subsecretario, que como responsable del Ministerio que tiene que sembrar
la pauta de cómo se tiene que gastar lo corriente en los distintos
ministerios, organismos, etcétera, pueda un ejemplo pequeñito en cifras
respecto de lo que se ha presumido. Yo creo que es un dato muy serio. No
se nos puede, ni muchísimo menos, argüir en contra que queremos paralizar
la Administración. Mire usted en cuánto ha querido paralizarla el propio
Ministro, en 60.000 millones de pesetas. Y no digamos el señor Solbes,
que se le calentó la boca y habló de 150.000 millones cuando, repito, ha
habido un desvío por más sobre el inicial consolidado en 1994 de 200.000
millones de pesetas.

Lo mismo ocurre con los planes de empleo, señor Subsecretario. Dice usted
que no ha dado tiempo a que tengan incidencia. Yo le comprendo, pero en
junio de 1994 --es una pena que tengamos memoria, sobre todo que la
tengan los Diarios de Sesiones--, aquí, en esta misma sala, un alto cargo
del Ministerio presumió de que había nueve planes de empleo en marcha y a
punto de terminar. Como no los hemos visto, no se compagina bien lo que
se presume con lo que se realiza. Hay un desfase por el que yo
preguntaba, sin ánimo tampoco de que en este caso y en esta ocasión se
nos den los datos.

Lo mismo ocurre con la oferta pública de empleo. Usted dice, y tiene
razón --conozco el dato--, que la de 1994 es sólo el 57 por ciento de la
de 1993. Es cierto. Pero en los Presupuestos Generales de 1994 se habla
de congelación salarial y cuando compareció aquí el anterior Secretario
de Estado se habló también de congelación salarial. No se puede
considerar congelación salarial una oferta de empleo público que es el 57
por ciento de la anterior. Digo yo. Nosotros entendíamos que la
congelación era otra cosa y aquí se explicó así.

En todo caso, repito, este tema, que tiene mucho que ver, por supuesto,
con el gasto público, con la reasignación de efectivos y con otras formas
de ingreso en la Administración, etcétera, trasciende el contenido y la
finalidad de este acto en el que estamos de control de la ejecución del
presupuesto en el primer semestre.

Finalmente, sin entrar en más pormenores, me gustaría que nos enviara el
señor Subsecretario, si es posible, el diagrama sobre el proceso de
gestión que usted utilizó para responder a los desfases de créditos
comprometidos en la cooperación económica local del Estado. Nos sería
útil, porque quizá sobre él podamos reflexionar todos con calma, y con
modificaciones legislativas incluso, haciendo otros decretos o
desarrollando mejor la ley por la que se regulan estos temas, acelerar un
poco los trámites que hagan que las corporaciones locales puedan disponer
con mayor eficacia y celeridad de estos fondos.

En todo caso, repito, muchas gracias por los datos y las respuestas que
nos ha dado.

Nada más, señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Morlán.




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El señor MORLAN GRACIA: Muy brevemente.

En mi intervención lo que he querido poner de manifiesto, y dejar bien
claro, es que estamos en el presupuesto de la Sección 22. El señor Núñez
ha tenido la suerte de exponer datos, yo no los tengo. No sé si esos
62.000 millones de pesetas, o esos 150.000 tienen que estar perfectamente
defendidos o no en este acto. Creo que es un tema que excede al objeto de
la comparecencia del señor Subsecretario, porque lo que hoy nos tiene que
decir es que, efectivamente, se ha producido un descenso de 80 millones
de pesetas, esfuerzo que se aplaude y que nosotros queremos entender que
va en la dirección propuesta, en los objetivos iniciales de los
presupuestos de esta sección concreta, Sección 22, Administraciones
Públicas.

También quería decir una cosa, y es que ese esfuerzo que se ha llevado a
cabo no tiene por qué afectar al funcionamiento normal de la
Administración. Si con la disminución en gastos corrientes de esos 80
millones de pesetas en el presupuesto del Ministerio resulta que se sigue
posibilitando que la Administración funcione normalmente, no hay ningún
problema. Pero si va a suceder que, por decir que vamos a gastar 120 ó
200 millones de pesetas menos, la Administración se va a quedar sin
comprar lapiceros, sin comprar bolígrafos o sin pagar el teléfono, lo
lamentamos muchísimo, pero desde mi Grupo no estamos dispuestos a que eso
suceda así.

Creo que tenemos que ser razonables, y en este momento de la
comparecencia la forma de plantear los temas, tanto por parte del Grupo
Popular como por parte de usted y de nosotros mismos, se hace en un
ámbito en el que impera el respeto, cosa que agradezco, impera el
reconocimiento a un esfuerzo que se ha llevado a cabo por parte del
Ministerio, y espero que impere también en los próximos debates
presupuestarios el hecho de que los planteamientos que cada quien tenga
sean lo más razonables posibles para permitir que la Administración
Pública funcione tal y como todos deseamos.

Nada más.




El señor PRESIDENTE: El señor Subsecretario tiene la palabra.




El señor SUBSECRETARIO DEL MINISTERIO PARA LAS ADMINISTRACIONES PUBLICAS
(Hernández Spínola): Yo no pretendo en absoluto, en esta última fase,
polemizar con el señor Núñez. Sé de antemano que no nos vamos a poner de
acuerdo en estos asuntos de la austeridad en el gasto público; por tanto,
no pretendo en absoluto polemizar. Yo creo que ya he explicado
suficientemente cuáles son los criterios de austeridad que estamos
llevando a la práctica tanto el Gobierno, que reduce en un 0,2 por ciento
este tipo de gastos, como el propio Ministerio, del que tengo una
información, como he explicado, más exhaustiva. En el Ministerio sí que
estamos de verdad empeñados, y no sólo para el conjunto de la
Administración, en que se produzca ese esfuerzo de austeridad.

Cuando hemos planteado los planes de modernización, hemos intentado
centrarlos fundamentalmente en producir ahorro en los gastos corrientes
de los ministerios. Hemos obligado a los ministerios a hacer planes,
programas de reducción de trámites, de supresión de unidades. Pero éste
es un proceso que de la noche a la mañana no puede tener una traducción
práctica, entre otras cosas porque la Administración es una maquinaria
--y usted la conoce mejor que yo probablemente-- lenta y pesada, aunque
los resultados estoy seguro que se verán. Estos planes de modernización,
estos programas sectoriales de reducción de trámites, de organismos y de
unidades yo creo que se verán, y además pronto. Espero que el conjunto de
sus señorías tendrá la oportunidad, insisto, de ver que se producen
efectivamente reducciones de unidades administrativas. El Gobierno está
empeñado en esa línea de actuación y creo que pronto podremos
comprobarlo.

Respecto a los planes de empleo, me parece que la información que me
suministra coincide con la que yo tengo. Es decir, que se está trabajando
en planes de empleo en diversos ministerios, como en Defensa. Sé que, por
supuesto, hay algunos más. Coincide, por tanto, con la explicación que
este alto cargo --no sé exactamente quién es, supongo que habrá sido el
Secretario de Estado para la Administración Pública-- ha dado para el
desempleo. Yo creo que, efectivamente, están bastante avanzados y que
pueden empezar a aprobarse en el último trimestre o principios del
próximo año.

Por último, con mucho gusto le remitiré esos diagramas que yo he usado
por si entre todos podemos establecer un marco que permita una gestión y
ejecución presupuestaria en la cooperación económica local que sea
satisfactoria para todos.




El señor PRESIDENTE: Con la comparecencia del señor Hernández Spínola
termina la sesión, que se reanudará esta tarde, una vez finalizada la
sesión del Pleno, para escuchar la comparecencia del Subsecretario del
Ministerio de la Presidencia.

Se suspende la sesión.




Eran las dos de la tarde.




Se reanuda la sesión a las nueve de la noche.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Se abre la sesión.




--DEL SEÑOR SUBSECRETARIO DEL MINISTERIO DE LA PRESIDENCIA (SEQUEIRA DE
FUENTES), PARA DAR CUENTA DE LA EJECUCION DEL PRESUPUESTO A 30/6/94,
PREVIA REMISION DEL INFORME. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR.

(Número de expediente 212/000880.)



El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Comparecencia, pedida por el
Grupo Popular, del Subsecretario del Ministerio de la Presidencia.

Tiene la palabra el señor Sequeira.




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El señor SUBSECRETARIO DE PRESIDENCIA (Sequeira de Fuentes): Dado lo
avanzado de la hora y el lógico cansancio que tendrán SS. SS., voy a ser
muy breve. Por otra parte, las propias características de mi Departamento
desde el punto de vista cuantitativo le hacen no tener una gran
importancia presupuestaria. Además, he hecho llegar a la Comisión una
documentación que expresa con un grado de desagregación suficiente la
ejecución del Presupuesto cerrado a 31 de agosto de 1994, y lo mismo he
realizado respecto a los organismos autónomos que dependen del
Departamento. Lo he enviado con un grado de detalle suficiente. De todas
maneras, como siempre, estoy dispuesto a ampliarlo, pero lo he hecho
llegar con seguridad porque lo he hecho comprobar esta mañana por mis
servicios.

En este sentido, la Sección 25 registra en este momento un grado de
ejecución presupuestaria al 67,09 por ciento. Voy a hacer una exposición
muy breve, en primer lugar, de la Sección del Departamento en sentido
estricto.

En gastos de personal hay un grado de ejecución del 64,09. En el capítulo
II la ejecución se sitúa en el 81 por ciento. El motivo de una ejecución
tan elevada es que en el capítulo II tenemos el contrato con la Agencia
Efe y este contrato tenía una cláusula que establecía un sistema de pago
de tal naturaleza que ha sido abonado en su totalidad.

En cuanto al capítulo IV, transferencias corrientes, está en un grado de
ejecución del 66,61 por ciento. Tengo que recordar que en este capítulo
IV están los pagos que se hacen a Televisión Española por una subvención
de 26.600 millones que SS. SS. aprobaron con ocasión de la Ley de
Presupuestos para 1994.

Respecto a las inversiones, estamos en un grado de ejecución del 30,01
por ciento, y en transferencias de capital --CESCO, CIS, Patrimonio
Nacional-- en un 66,67 por ciento.

Con relación a los organismos autónomos, la ejecución se presenta en
términos muy similares. En el CESCO está en el 49,62, en el CIS en el
42,27 y en el BOE en un 72,46; el presupuesto del Patrimonio Nacional
presenta un grado de ejecución del 66,45 por ciento.

Respecto a la Sección 25, salvo que prefiramos invertir el sistema de
exposición --que quieran ustedes preguntar y yo conteste a algunas de las
alteraciones--, si les parece explico las modificaciones presupuestarias
que registra la Sección 25 y que constituyen un 1,94, en términos
porcentuales. Lo que la Presidencia diga. Si prefieren SS. SS. hacer
alguna pregunta sobre las modificaciones que aparecen en la documentación
que he repartido o si, por contra, prefieren que sea yo quien lo
explique.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Muchas gracias, señor Sequeira.

Damos la palabra al señor Cisneros, por el Grupo Popular.




El señor CISNEROS LABORDA: Todos nos hacemos cargo de lo inclemente de la
hora y sobre todo, más que esta circunstancia, lo que hace que esta
sección parlamentaria tenga una significación muy peculiar y provisional,
si me apura, es que apenas en quince días vamos a tener ocasión de tener
de nuevo al señor Sequeira entre nosotros y lógicamente comprenderá que,
con independencia de que entremos en la consideración y análisis del
proyecto de Presupuestos Generales para 1995, este análisis esté
precedido de un informe de ejecución del Presupuesto de la Sección 25
para el ejercicio de 1994 más pormenorizado y más riguroso del que creo
que sería oportuno hacer en este momento.

Debo advertir al señor Sequeira, pero no lo entienda, en absoluto, como
una contradicción ni como una objeción porque tenemos el 50 por ciento de
posibilidades de que la responsabilidad o culpabilidad sea de sus
servicios o de nuestro Grupo parlamentario, pero lo cierto y verdad es
que no obra en mi poder el informe de ejecución del presupuesto de los
organismos autónomos, sólo el de la Sección 25. Insisto en que no rehúyo
que la responsabilidad haya sido un defecto de funcionamiento de nuestro
propio Grupo. Sí deploro que el grado de desagregación sobre la
ejecución, que el señor Subsecretario ha calificado de suficiente, a la
fecha de 31 de agosto, contrasta muy llamativamente con el, ése sí,
pormenorizado y suficiente de que disponemos, tanto de esta sección como
del conjunto del Presupuesto a finales de junio. El poder advertir
algunas desviaciones y, sobre todo, algunas modificaciones
presupuestarias sobre las que esperamos las explicaciones del señor
Sequeira con una desagregación orgánica y funcional, como la que aquel
documento nos proporcionaba y éste de 31 de agosto no nos proporciona,
entorpece de alguna manera o, por lo menos, hace más laborioso y
dificultoso el ejercicio de esta función de control. Ciertamente, como el
propio señor Sequeira nos decía, ni por la entidad macroeconómica de las
magnitudes que su Departamento maneja ni por el nivel de desviaciones o
el grado de ejecución, nos resulta llamativa ninguna observación de
especial entidad, pero sí querría escuchar las explicaciones del señor
Sequeira sobre los siguientes puntos.

En el capítulo I, gastos de personal, habrán observado todos mis
compañeros de Comisión un fortísimo incremento de nada menos que del 39
por ciento sobre la cifra prevista en el artículo 16 --cuotas,
prestaciones y gastos sociales-- a cargo del empleador. En principio no
parece lógico, al menos a mí no se me alcanza, que, sin haber sufrido
modificación significativa alguna el resto de los conceptos referidos a
personal, este principio de cuotas y prestaciones sociales, que parece
debería guardar una relación proporcional con el resto de los distintos
epígrafes que componen esta clasificación económica, debería mantener una
proporción con ellas, sin embargo tenga una variación tal alta con
respecto al crédito inicial y se haya producido esa importante
modificación presupuestaria, salvo que existiera una presupuestación
defectuosa inicial.

Respecto al capítulo II, sí que reconozco paladinamente que la
manifestación del señor Sequeira en torno a la peculiaridad de la
ejecución de la subvención a la Agencia Efe creo que debe darnos
respuesta tranquilizadora en cuanto al altísimo grado de ejecución --el
81 por ciento, nada menos-- que, en principio y sin conocer su
aclaración, haría temer que al final del año la desviación pudiera ser



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superior incluso al 20 por ciento de la presupuestada, que, como muy bien
recordarán SS. SS. y el señor Subsecretario, ya venía a representar un
incremento en torno al 20 por ciento, si no más, con respecto al año
anterior. Ese principio no parecía conciliarse demasiado bien con el
declarado objetivo de contención de gasto.

También nos parece que es importante que el artículo 32, material,
suministros y otros, por sí solo, ya es superior al conjunto de los
gastos de personal de la sección, que se encontraban en un grado de
ejecución del 87,4. No sé si aquí la subvención a la Agencia Efe tiene
también esa proyección, que sería significativa, pero más extraño sería
que invocáramos la subvención a la Agencia Efe para explicar el alto
nivel de ejecución, al 31 de agosto, de los gastos de publicaciones, que
se elevan al 77,8, a pesar --y lo recordará el señor Subsecretario-- de
la modificación presupuestaria al alza del 21 por ciento. Y no se
compadecen estos altos grados de ejecución con otros, como, por ejemplo,
el 21 por ciento de reparaciones y conservación. Pienso que en este caso
puede tratarse de un mero desfase contable entre obligaciones reconocidas
y gastos autorizados.

Sé que es muy poco significativo desde el punto de vista económico en
razón de su cuantía, pero sí es llamativa, la modificación presupuestaria
del artículo 48, en donde aparece un incremento del 231,6 por ciento.

Recordemos que se trata de atender a concesiones de becas, cursos,
asistencias a congresos, seminarios y otras subvenciones, a distribuir
por orden ministerial. Es decir, no se trata de concesiones
discrecionales, sino con arreglo a criterios reglados, y creo que
normativamente se podría explicar la razón de este incremento,
ciertamente fastuoso.

Por el contrario, nos encontramos con un grado de ejecución notablemente
bajo del capítulo VI, de inversiones reales: un 30 por ciento al 31 de
agosto. Y sabe el señor Sequeira que esta circunstancia se viene dando
prácticamente de una forma sistemática en casi todas las secciones
ministeriales analizadas, lo que induce a pensar que o bien al elaborar
el presupuesto se tuvo en cuenta una especie de importante colchón en
este capítulo o no se ha tenido capacidad de gasto sobre estas
previsiones inversoras o bien el reconocimiento de las obligaciones está
siendo especialmente tardío. En lo referido concretamente a las
inversiones de reposición, la fuerte modificación presupuestaria al alza
sufrida, que es de un 40,18 por ciento, y el hecho de que las
obligaciones reconocidas supongan apenas un 55 por ciento de los gastos
autorizados hace pensar que probablemente nos encontramos en el segundo
caso. Y obsérvese que, de coincidir los gastos autorizados con las
obligaciones reconocidas, el grado de ejecución de este artículo estaría
en torno al 60 por ciento, con lo cual, a fin de año sí sería razonable
esperar un cumplimiento del presupuesto definitivo, esto es, una
desviación del 40 por ciento sobre el inicialmente previsto.

Igualmente advertimos modificaciones porcentualmente relevantes --aunque,
insisto, en términos absolutos de cantidades muy poco significativas-- en
los capítulos VII y VIII, concretamente en el artículo relativo a
concesión de préstamos fuera del sector público.

Sobre estos extremos es sobre los que quería llamar la atención del señor
Subsecretario, esperar sus aclaraciones y, en todo caso, emplazarle para
esa consideración del nivel de ejecución, mucho más pormenorizada, con
ocasión de la comparecencia para los trabajos preparatorios del dictamen
de los presupuestos de 1995.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Por el Grupo Socialista, tiene la
palabra el señor Pérez González.




El señor PEREZ GONZALEZ: Voy a acompasarme al tono de esta sesión, por
otra parte la última de una larga rueda de comparecencias, que por lo
menos a mí me tienen un poquito exhausto. Por tanto, sólo quiero hace
algunas consideraciones en ese tono, después de una lectura detenida de
la documentación --que debo decir que a mí sí me ha llegado hoy al
casillero-- sobre los organismos autónomos administrativos comerciales y
los entes públicos, que de todo ello hay, en el anexo enviado. Como la
encuentro correcta, no quiero extenderme más y, por otra parte, no tengo
ninguna pregunta que hacer al Subsecretario. Por tanto, en este turno doy
por concluida mi intervención.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): De nuevo tiene la palabra el
señor Sequeira, para aclarar aquellos extremos que ha pedido el señor
Cisneros.




El señor SUBSECRETARIO DEL MINISTERIO DE LA PRESIDENCIA (Sequeira de
Fuentes): De nuevo lamento que haya podido haber un error en el modo del
envío por el que no haya llegado. En todo caso, lo subsanaré de
inmediato, se lo entregaré en mano al señor Cisneros porque yo traía una
copia de lo que se ha enviado o que creíamos haber enviado.

Voy a hacer un repaso de las observaciones que me ha hecho el señor
Cisneros. La primera observación ha sido sobre el Capítulo I en relación
con el artículo 16, y he de decirle que esos 284 millones de pesetas
responden a una ampliación de crédito para pagos a la seguridad social.

Esa es la modificación más importante y el motivo ha sido la ampliación
de cuotas de la seguridad social por ese importe.

Respecto al Capítulo II, voy a hacer una primera puntualización sobre un
tema en el que el señor Cisneros y yo somos ya muy antiguos, ya que
siempre discutimos sobre el tema de la Agencia Efe; es una puntualización
cariñosa. El lo llama subvención y yo lo sigo llamando contrato, y así lo
llama, por otra parte, la Ley de Presupuestos. En efecto, según lo que yo
tengo aquí, en ese capítulo II existe porcentualmente un 25 por ciento en
arrendamientos, por cierto con una disminución de 47 millones como
consecuencia de que definitivamente se ha abandonado Alberto Alcocer; un
33,94 en materia de reparaciones y conservaciones; ahí nos hemos visto
obligados a un incremento; es en material y suministros donde se registra
porcentualmente un incremento del 87,43 por ciento; ahí es donde está
situada la Agencia Efe, y es verdad que se ha producido --no estoy en
condiciones de señalar la causa-- una ejecución de un 77,83 por ciento en
publicaciones, con un



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incremento de 5 millones. Sobre lo inicialmente presupuestado le daré
respuesta en su momento, ya que no puedo dársela ahora.

Me plantea el tema de los 114 millones de pesetas en el Capítulo IV en
relación con el 48, familias e instituciones sin fines de lucro.

Señorías, se trata de altas indemnizaciones a ex miembros del Gobierno y
a ex secretarios de Estado. Obedece a eso, al pago que se realiza ahí en
concepto de pensiones indemnizatorias a ex miembros del Gobierno y a ex
secretarios de Estado. De todas maneras, le puedo pasar la relación si su
señoría lo quiere, porque responde a eso.

Es verdad que en el Capítulo VI hay un incremento de 476 millones de
pesetas. Respecto a este capítulo planteaba dos cuestiones: una, el
incremento de esos 476 millones y una pregunta sobre el grado del
ejecución presupuestaria. Según me entregan mis servicios, tenemos
autorizados gastos por 1.104 millones y obligaciones reconocidas por un
importe aproximado de 557 millones. Al final del ejercicio tendremos un
cien por cien. En los seis primeros meses hemos preparado la contratación
y en los seis meses siguientes iremos pagando. Más importante es el
sentido de los 476 millones. Yo querría explicarlo porque estoy
convencido de que a su señoría le va a interesar el asunto
extremadamente. ¿Por qué? Porque estos cuatrocientos setenta y tantos
millones los ha generado el BOE. El «Boletín Oficial del Estado» ha
aportado este dinero, ha generado crédito en nuestro capítulo para planes
de modernización. Por no entretenerle a estas horas de la noche sí le
mandaré un informe, porque en este momento estamos acometiendo un nuevo
proyecto de red interministerial de imágenes, estamos apoyando la
interconexión de todos los sistemas informáticos del complejo de La
Moncloa, y esto comporta un salto cualitativo en el sistema de
intercomunicación del Secretariado del Gobierno, ya no sólo para datos,
sino también para la distribución centralizada de la documentación. El
tema de transmisión de imágenes está dentro del plan de modernización. Es
la generación de crédito por parte del «Boletín Oficial del Estado». Le
voy a hacer llegar, porque sé que siempre le ha interesado este tema al
señor Cisneros, cuál es el proyecto del Ministerio de la Presidencia en
este tema que en parte está publicado en los planes de modernización del
Ministerio de Administraciones Públicas, pero se lo haré con un grado de
desarrollo mayor, porque hay un sistema de intercambio que siempre le ha
interesado y que afecta a temas sensibles como el del CIS, que también le
interesa, y todo el tema puesto a disposición del público de las bases de
datos del Centro de Estudios Constitucionales. Es una labor de
extraordinaria importancia que ha venido justificada, y de ahí ese
incremento.

No ha apreciado desviaciones de relieve en los capítulos VII y VIII,
porque no los tienen. He estado examinando la justificación de algunas
devoluciones de crédito, pero en la exposición del señor Cisneros ha
quedado claro que no tenían una especial relevancia.

De todas maneras, hay un tema que siempre preocupa. En los 76 millones
hay una baja y un alta en materia de sexto y segundo. Ahí hemos tenido
que incrementar esos 76.500.000 millones y se nos han ido 12 millones en
impuestos del IBI, de la Moncloa. Luego tenemos un problema permanente de
mantenimiento, conservación y limpieza del complejo. Hemos tenido que
presupuestar 39 millones para mantenimiento y conservación y luego 20
millones para limpieza y aseo.

Con esto creo que he dado una cierta explicación. Reitero, como siempre,
la disponibilidad del Ministerio para aceptar cuantos datos pudieran
aclarar todavía más las cifras.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Tiene la palabra el señor
Cisneros, si es que quiere rematar su intervención con alguna otra
petición de aclaración.




El señor CISNEROS LABORDA: Vamos a hacer uso de la invitación taurina del
señor Presidente tan sólo para agradecer al señor Sequeira su
intervención. Y recordarle que los señores taquígrafos han tomado nota de
su compromiso de dos o tres remisiones documentales, a cuya espera
quedamos, y hasta dentro de diez, doce o quince días, que tendremos
oportunidad de hablar de éstos y de otros temas con mayor pormenor.




El señor VICEPRESIDENTE (García Ronda): Muchas gracias por su
intervención, señor Sequeira.

Terminamos esta larga serie de comparecencias pedidas por el Grupo
Popular, con el interés de aclararnos a todos una serie de extremos sobre
el cumplimiento de los presupuestos durante este año.

Nada más. Pronto nos veremos de nuevo en comparecencias, pero esta vez ya
para los presupuestos de 1995.

Se levanta la sesión.




Eran las nueve y veinticinco minutos de la noche.