Ruta de navegación

Publicaciones

DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 278, de 21/09/1994
PDF





CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1994 V Legislatura Núm. 278
CONTROL PARLAMENTARIO RTVE
PRESIDENTE: DON JUAN CARLOS GUERRA ZUNZUNEGUI
Sesión núm. 4
celebrada el miércoles, 21 de septiembre de 1994



ORDEN DEL DIA:
Comparecencia del señor Director General del Ente Público Radiotelevisión
Española (García Candau), para informar sobre la situación actual y
perspectivas de futuro de los 17 centros territoriales. A solicitud del
señor Rodrigo Rato (Grupo Parlamentario Popular) y 12 Diputados. (Número
de expediente 212/000679).




Se abre la sesión a las diez y treinta minutos de la mañana.




El señor PRESIDENTE: Buenos días, señorías. Reanudamos las sesiones de la
Comisión de Control de Radiotelevisión. Como ha sido retirada del orden
del día de hoy la proposición no de ley presentada por el Grupo
Parlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, iniciamos la
sesión con el segundo punto del orden del día, que es la comparecencia
del Director General de Radiotelevisión para que informe sobre la
situación actual y perspectivas de futuro de los 17 centros
territoriales.

Tiene la palabra el señor Director General.




Página 8166




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Muchas
gracias, señor Presidente.

Sean mis primeras palabras de salutación a la Comisión tras el período
vacacional.

Es mi interés, una vez más, en mis comparecencias, tratar de responder a
SS. SS., de la mejor manera posible que yo sepa, cuantas cuestiones me
sean planteadas.

En mi comparecencia, a petición propia, del 21 de septiembre del pasado
año resaltaba los cambios experimentados desde el comienzo de la presente
década en el panorama audiovisual español con la aparición de varias
cadenas privadas de implantación nacional, otras más de ámbito autonómico
y muchas más de carácter local. Añadía, sin embargo, que Radiotelevisión
Española tenía, y sigue teniendo, un papel muy importante y unas
igualmente importantes misiones que cumplir ante la sociedad española,
con servicios muy variados, algunos altamente valorados, muchos muy
ignorados y otros, a menudo, interesadamente discutidos, pero todos ellos
reconocidos por la inmensa mayoría de los españoles como imprescindibles
en una sociedad que desea vivir en libertad.

Subrayaba que el objetivo esencial de la radiotelevisión pública española
era y es atender a las necesidades de todos los ciudadanos, estar al
servicio de todos, ser de todos y para todos y que, por ello, la
adecuación de Radiotelevisión Española a las nuevas condiciones del
mercado audiovisual habían de compatibilizarse con este objetivo:
mantener una oferta de programación susceptible de satisfacer las
exigencias y necesidades de todos con el menor coste posible.

Apunté entonces que Radiotelevisión Española debía tener una financiación
pública y que desde el año 1983 no había recibido subvenciones al
presupuesto de explotación procedente de los Presupuestos Generales del
Estado, siendo la publicidad la base principal y casi única de su
financiación; una publicidad, por otra parte, que se ha fragmentado de
forma creciente por el reparto de cuotas entre todos los canales que
compiten en el mercado español.

Pues bien, si en la estructura de la televisión pública estatal venían
gravitando determinadas cargas, como la Orquesta y Coros, el Instituto de
Formación, los canales internacionales y Radio Nacional de España, a la
que finalmente se ha concedido un contrato-programa, añadí a ellas una
muy importante, quizás la más o de las más significativas. Me refería a
los centros territoriales de Televisión Española. También entonces quise
destacar que Radiotelevisión Española se planteaba con carácter inmediato
una serie de objetivos de futuro que comprendían tanto el mantener la
oferta de programación de radio y televisión con voluntad mayoritaria que
satisficieran las necesidades de todos los sectores sociales,
territoriales, generacionales, etcétera, como de mantener, igualmente,
aquellos servicios y actividades que, no teniendo rentabilidad en
términos estrictamente económicos y mercantiles, supusieran una
rentabilidad social que los viniera a configurar como de carácter
público, si bien, añadía, habrían de ser redimensionados y reorientados
atendiéndose a las nuevas exigencias sociales, tecnológicas y del propio
mercado, y éste es el caso de los centros territoriales.

Respecto a los centros territoriales, quiero subrayar que ha sido mi
voluntad hacer un planteamiento claro de los mismos para averiguar qué es
lo que hay que hacer con lo que hay y si realmente se plantea o no la
supresión de algún servicio.

Aquí quiero decir que mi idea es mantenerlos, pero podría llegar un
momento en que se pensara lo contrario, simplemente porque no hubiera
financiación, porque lo que estaba seguro es que no cabe seguir
manteniendo una serie de servicios con un coste elevadísimo si no se
tiene la contrapartida de una financiación pública para su mantenimiento.

Bien es cierto que, hoy por hoy, soy más optimista.

Quizá sea innecesario insistir en la misión específica de los centros
territoriales; misión que es una de las bases más firmes de su
continuidad y futuro, puesto que cumplen una función cotidiana, cual es
la participación en los informativos nacionales e internacionales de
Televisión Española y cumplen, además, con la responsabilidad de la
producción y emisión de informativos territoriales; desarrollan, por
tanto, un papel vertebrador en el ámbito territorial de los más
importantes que compete a Televisión Española, especialmente allá donde,
además, no hay otros medios de comunicación regionales que permitan
cumplir esa misión. Los centros territoriales son, en suma, vertebradores
de la presencia del conjunto del Estado en las comunidades autónomas y de
éstas en el Estado y, además de las funciones antedichas, realizan
programación para su ámbito de cobertura en las respectivas comunidades
autónomas, a la vez que participan en informativos de actualidad y en
programas de emisión o difusión nacional e internacional.

Como ya indiqué en esta Cámara, desde finales del pasado año y a lo largo
del actual he venido manteniendo una serie de conversaciones con
distintas comunidades autónomas, a fin de estudiar un proyecto de máximos
y mínimos que se remitirá a aquellas que estuvieran interesadas y que
permita alcanzar algún tipo de acuerdo con ellas, tanto para desarrollar
una programación más o menos homogénea en todos los centros territoriales
de Televisión Española, como para alcanzar una vía de cooperación
importante en su financiación.

En la actualidad y para abordar en concreto alguno de los temas que han
suscitado con frecuencia dificultades o quejas relativas al
funcionamiento de los centros, cabe apuntar los siguientes: los derivados
de las carencias de personal, en general, en los Centros que han
trabajado siempre con unas cifras ajustadas de personal en las distintas
categorías técnicas y profesionales. Este ajuste es en la actualidad más
perceptible por las disminuciones experimentadas tras haberse acogido al
expediente de regulación de empleo numerosos trabajadores en la franja de
edades comprendidas entre quienes se pudieran acoger y beneficiar de esta
oferta, a la vez que por la drástica disminución de personal contratado e
interino.

Normalmente se suele suscitar, siempre que uno visita los distintos
centros territoriales, una petición continua y reiterada de mayor franja
de programación en desconexión para la programación informativa regional
autonómica, a



Página 8167




fin de contemplar y atender exhaustivamente la realidad y actualidad
informativa regional de cada Comunidad Autónoma. Finalmente hay que
aludir en algunos casos, todavía, a problemas derivados de deficiencias
técnicas tales como algunos problemas de cobertura, que se van
resolviendo satisfactoriamente, o carencias de enlaces hertzianos, que se
resolverían de poder asignar los recursos económicos necesarios.

Pero creo que debo insistir en algo que he apuntado anteriormente: en el
papel vertebrador de estos centros territoriales. Ello es una tarea
fundamental en el conjunto de las misiones específicas de la
radiotelevisión española. Deseo subrayar su papel en el Estado español,
en cada una de las comunidades autónomas que lo configuran, siendo
exponente tanto de la actualidad, del palpitar de las inquietudes y del
papel de cada una de ellas para el conjunto de todas las demás, como del
juego vertebrador del Estado, de su papel integrador de todas ellas,
realizando, en suma, una tarea de cohesión en el conjunto del Estado y de
la presencia del Estado en las mismas. Así, todos los españoles pueden
participar de las inquietudes y quehaceres de cada una de las comunidades
autónomas que configuran el Estado español y del significado integrador
del mismo en cada una de las autonomías que lo componen. De tal manera
que cabría decir que sin los centros territoriales Radio Televisión
Española se vería mutilada de una parte primordial de su quehacer, de una
de sus funciones esenciales y de uno de los elementos que la configuran
como servicio público esencial y como vehículo esencial de información y
participación política de los ciudadanos, de formación de la opinión
pública, de cooperación con el sistema educativo, de difusión de la
cultura española y de sus nacionalidades y regiones, a los que alude, sin
duda, la exposición de motivos del vigente Estatuto de la radio y de la
televisión.

Querría subrayar, asimismo, que a lo largo de todos estos años los
centros territoriales han desarrollado su tarea habitualmente con medios
ajustados, cuando no escasos, pero con una ilusión que ha venido a
superar casi siempre cualquier deficiencia o escasez. Han cumplido este
papel integrador, han servido para vincular a todos los ciudadanos del
Estado español, para hacer partícipes a los unos de las inquietudes de
los otros, para hacernos sentir la realidad de cada una de las
comunidades autónomas configuradoras de la España de hoy y para hacernos
partícipes de esta gran realidad que es la España democrática de nuestra
hora.

El aumento de audiencia y su consolidación en la programación territorial
confirma definitivamente la sensibilidad profesional de los centros
territoriales que desglosan su actividad tanto en el campo informativo
como en el de programas, en su doble visión de servicio a las comunidades
autónomas en las que se encuentran radicadas, como en su participación en
la programación nacional e internacional. Reitero dicho extremo porque
quisiera destacar aquí los intercambios de existencias que a lo largo del
año se realizan entre los distintos centros territoriales, más la
prestación de asistencia a las televisiones de todo el mundo que
solicitan sus servicios.

Tal vez no sea ocioso insistir en el significativo incremento de año en
año de la presencia de los centros territoriales en los telediarios y en
otros programas de la más variada índole, así como el incremento,
especialmente notorio, durante el último año en la programación del canal
internacional de Televisión Española y en Euronews.

Igualmente cabe hacer mención especial del esfuerzo que se está llevando
a cabo en los distintos centros territoriales para, en colaboración con
los gobiernos autonómicos, posibilitar la recuperación de fondos
documentales rescatando imágenes que conforman el patrimonio histórico y
audiovisual de las diferentes autonomías.

Por algunos se ha llegado a pensar que los centros territoriales
comportaban una fuerte dosis de presencia hasta un punto opresiva del
Estado central en las comunidades autónomas. No hay tal. La realidad es
prácticamente la contraria: son los centros territoriales los que con su
aporte equilibran, en información, en actualidad y en cierta medida
incluso en programas, las emisiones que desde los servicios centrales de
la Radiotelevisión pública estatal se difunden en sus espacios nacionales
a todos los puntos del Estado. Hay, pues, un enriquecimiento, una
plasmación más correcta y equilibrada de la realidad de toda España
gracias a los centros territoriales.

Por todo lo anterior, creo, finalmente, en su futuro porque creo en el
futuro de la Radiotelevisión pública estatal y en su papel fundamental al
servicio de la sociedad española.




El señor PRESIDENTE: Vamos a suspender la sesión durante diez minutos
para que los grupos puedan preparar lo que crean pertinente. (Pausa.)



El señor PRESIDENTE: Reanudamos la sesión.

Primeramente, el Grupo que ha pedido la comparecencia, el Grupo Popular,
tiene la palabra.




La señora MATO ADROVER: En primer lugar, agradecer la presencia del
Director General ante esta Comisión de Control Parlamentario de
Radiotelevisión Española para informar, aunque sólo sea conjuntamente,
sobre la situación y el futuro de los centros territoriales. Digo
conjuntamente porque lamentamos que al final la información que hemos
recibido y la que vamos a recibir del Director General a continuación no
sea de cada uno de los centros, como había solicitado nuestro Grupo desde
un principio en reiteradas ocasiones.

Estamos absolutamente convencidos de que la situación, el funcionamiento,
las actividades y las propias peculiaridades de los distintos centros
territoriales son diferentes, y por ello hubiéramos deseado la
comparecencia de los delegados territoriales de los distintos centros,
porque entonces hubiéramos celebrado un debate político, obviamente, pero
con mayor contenido técnico.

Quiero, asimismo, resaltar la importancia de esta comparecencia, ya que,
como todos sabemos por la información facilitada por el propio Director
General en otras ocasiones, la paralización del plan de viabilidad de
Radiotelevisión Española se debía a la no finalización, a la falta de



Página 8168




finalización, de algunas conversaciones con dirigentes autonómicos en
relación con los centros de su Comunidad.

Dicho esto, al no ser posible la intervención de todos los Diputados de
nuestro Grupo que han expresado su deseo de mantener su posición respecto
al centro de su correspondiente circunscripción, vamos a dividir nuestro
tiempo en dos intervenciones, para plantear cuestiones desde dos ópticas
diferentes: en primer lugar hablaremos de los centros territoriales en
las Comunidades Autónomas donde conviven con una televisión autonómica y,
en segundo lugar, hablaremos de la situación de los centros en las
comunidades autónomas donde no hay televisión autonómica.

Somos conscientes, no obstante, de que hay determinados aspectos
coincidentes en lo que se refiere a la situación y funcionamiento de los
centros en unas y en otras Comunidades Autónomas, pero, en todo caso,
creemos que esos aspectos son equiparables y que la Dirección General --y
esperamos oír la explicación del Director General-- debe explicarnos si
obedece a alguna razón en que los distintos centros territoriales de unas
y otras Comunidades tengan --son algunos de los asuntos que voy a
plantear ahora-- diferencias sustanciales entre ellos. Alguno de estos
asuntos, como, por ejemplo, el de personal, el señor Director General
simplemente lo ha mencionado; ha mencionado la cuestión del problema de
personal, pero no ha dado una solución ni ha dicho cuál es la que se
piensa dar. Me gustaría saber si se ha resuelto ya el problema de la
reorganización de la plantilla que usted citaba en diciembre de 1993 en
una comparecencia en esta Cámara, porque creemos que después de estos
nueve meses ha habido tiempo suficiente para que se evitaran las
disfunciones a que usted aludía en ese momento en la plantilla de algunos
centros territoriales.

Al mismo tiempo, nos gustaría que nos confirmara si ya existe algún
acuerdo con las comunidades autónomas en relación con la pretensión de
ampliar la programación de ciertas comunidades autónomas. Nos gustaría
saber en qué medida --si es que existe ese acuerdo y si se va a ampliar
la programación en algún centro, porque usted tampoco ha hablado de
ello-- eso va a afectar a las plantillas. En caso contrario, es decir, si
definitivamente se ha decidido que no se va a ampliar la programación,
también me gustaría saber en qué medida va a afectar eso al personal que
está, porque a lo mejor, incluso si no se va a ampliar para nada la
programación, como usted planteaba también en la comparecencia de
diciembre de 1993, no hace falta cierto sector de la plantilla.

Entro ahora un minuto al capítulo de medios, lo que unido al capítulo del
que hablaba anteriormente, de personal, nos lleva a plantear el peso que
tienen los centros territoriales en este momento. Nos gustaría saber a
qué se deben las desigualdades entre los distintos centros, por qué en
algunas provincias no cuentan todavía con una delegación del centro
territorial, como ocurre en Castilla y León y en otras muchas, y es
necesario el envío de unidades móviles, algunas veces desde otras
provincias y algunas veces desde Madrid, con el coste que ello supone.

Nos gustaría saber si se piensa mantener esta situación o si se ha
decidido ya cubrir todas las provincias españolas con alguna delegación.

En cuanto a la gestión, nos gustaría que nos explicara por qué para la
cobertura de algunos actos en alguna comunidad autónoma, habiendo un
centro territorial que tiene unidades móviles y personal suficiente, se
utilizan medios ajenos al centro territorial y se envían unidades móviles
desde Madrid. Sabemos que hay ocasiones en las que se utilizan unidades
móviles que se envían desde Madrid para cubrir algún acto, normalmente
son actos más nacionales; parecería que la Dirección General no confía en
la labor de los responsables del centro y entonces opta por enviar sus
propios equipos. Si esto es así, creo que la misión de los centros
territoriales quedaría muy en entredicho y muy recortada.

Horarios de emisión. Nos gustaría saber por qué existen tantas
diferencias en los horarios de emisión de unos centros territoriales y
unas comunidades y otras; no me refiero al horario de emisión que emita
de dos a dos y media o de dos a tres o de tres a cuatro, me refiero al
número de horas de emisión entre unos centros territoriales y otros,
porque, además, da la coincidencia de que normalmente los centros que más
emiten son en algunos casos --quito Canarias-- los que coinciden con una
televisión autonómica. A nuestro Grupo le gustaría saber por qué un
centro territorial merece más dedicación por parte de Televisión
Española, más horas, y sin embargo hay otros que, además, como decía,
cuentan con televisión autonómica, que tienen una reducida programación
regional.

También quería ligar este tema de los horarios con el de la publicidad.

Hasta ahora se están sacrificando la programación de los centros
territoriales y los horarios a la programación con vistas a competir;
cuántas veces se cambian las horas de programación para buscar una
competencia y mayor audiencia para un determinado programa, todo porque
al final se compita. Hasta cuándo van a llegar los patrocinios de parte
de los espacios informativos. Nos gustaría conocer el criterio del
Director General respecto a la publicidad a través de los centros
territoriales.

He dejado para el final de esta primera parte, y antes de entrar a
comentar asuntos específicos de los centros territoriales de las
comunidades autónomas donde conviven con televisión autonómica, uno de
los temas estrella de cualquier medio de comunicación, que es el respeto
al pluralismo, tanto político como social, y me gusta recalcar lo de
social, porque también el Director General lo ha mencionado en su
intervención y creo que es importante, y a veces la televisión está
demasiado ocupada con los partidos políticos y se olvida un poco de la
propia sociedad, cuando no se dan cuenta de que a través de la sociedad y
de las asociaciones sociales también se hace política.

Nos gustaría, señorías, que el pluralismo y la independencia, la
imparcialidad, fueran las normas predominantes de la televisión pública,
en cualquier medio de comunicación, pero creo que son imprescindibles en
una televisión pública. No nos gustaría pensar --y todas estas cuestiones
que ha planteado nos llevan a ello-- que los centros territoriales se
están configurando no ya sólo como delegaciones de Televisión Española en
las comunidades autónomas



Página 8169




sino como delegaciones propagandísticas del Partido Socialista en cada
comunidad autónoma; por desgracia, en multitud de ocasiones, los hechos,
tanto por la información que se facilita a través de ellos, como por el
peso específico del propio centro, nos llevan a pensar eso.

Señorías, en cuanto al tema presupuestario, también nos gustaría que el
señor García Candau informara a esta Cámara cuál tiene pensado que vaya a
ser el presupuesto para los centros territoriales que se contiene en el
borrador de anteproyecto que ha presentado para 1995. Nos gustaría saber
si se ha ampliado esta financiación, si se mantiene la de 1994, si es que
él cree que es suficiente la financiación que mantenían los centros en
1994. Ha hablado de la importancia de los centros territoriales --y yo
estoy de acuerdo con él-- como vertebradores del Estado, como
vertebradores de España, pero no ha hablado de la financiación que tienen
en estos momentos y si se va a ampliar esta financiación. Como decía,
todos estos problemas de los centros territoriales son comunes a todos
ellos y necesitan una decisión del Director General y una determinada
actuación.

Voy a hablar también de un asunto que no quería dejar pasar, que es el
del control de los centros territoriales. Existen, como todas SS. SS.

saben, unos consejos asesores que se nombran por las asambleas o
parlamentos correspondientes de las comunidades autónomas para controlar
la programación y el funcionamiento de los centros territoriales y de la
programación de Televisión Española en cada comunidad autónoma. Esos
consejos asesores en algunos casos no se han constituido y en otros casos
son absolutamente inoperantes e ineficaces. Parece que no hay mucha
voluntad de que esos centros se pongan en funcionamiento, y pongo como
ejemplo que llevamos tres meses oyendo hablar de ello en Andalucía,
después de las elecciones autonómicas, de que se ha renovado el Consejo
de Administración, de que se han puesto de acuerdo los partidos políticos
para renovar el Consejo de Administración de la Televisión andaluza,
Canal Sur, pero, sin embargo, del Consejo Asesor nadie ha oído hablar
nada y parece que, de momento, tampoco se va a renovar. Creo que es
importante que los consejos asesores cobren vida, empiecen a hacer la
función para la que han sido regulados, para lo que han sido legislados,
que es para controlar, y creo que, a lo mejor, sería importante fijar
unas comparecencias periódicas del Director General ante los consejos
asesores para explicar la política que tiene en relación con los centros
territoriales. En cualquier caso, considero que el no funcionamiento de
estos consejos es una burla a la ley, y parece que en materia de
televisión la ley es lo que menos se está respetando y, sobre todo, por
parte de la televisión pública.

Existen, señorías, una serie de elementos diferenciadores que se plantean
o deben plantearse al director de una empresa pública que gestiona un
dinero público, de los contribuyentes, que son distintos cuando una
comunidad autónoma está compitiendo con una televisión que también es
pública, como es el caso de las televisiones autonómicas, que asimismo
está financiada con dinero público. Nosotros creemos que, como decía el
Director General, el debate sobre los centros territoriales que hoy
estamos celebrando afecta a toda la sociedad española, afecta a su
vertebración, porque estamos hablando no sólo de electoralismo; estamos
hablando también de la pluralidad de los pueblos de España y de la
pluralidad de la idea de España. Este es un debate que afecta,
fundamentalmente, al Estado de las Autonomías, ya que los centros
territoriales de Radiotelevisión Española deben reflejar todo lo que
acontece en España. Pero hoy estamos hablando solamente de una cadena
pública, que está compitiendo con otra cadena pública y que se dedican,
principalmente, a hacer el mismo tipo de programación, a ofrecer el mismo
servicio, eso sí, de dos cadenas diferentes, compitiendo entre sí,
pagadas con el mismo dinero que sale de los bolsillos de los españoles.

Quiero dejar en este momento a un lado la competencia que también se
tiene con las televisiones privadas.

Las televisiones autonómicas, como lo es también la televisión estatal,
son vehículos de vertebración entre los ciudadanos de las comunidades
autónomas. En el caso de las televisiones autonómicas, éstas les permiten
profundizar en el conocimiento de sus problemas, en sus señas de
identidad, fomentar valores peculiares tradicionales, fomentar su cultura
y, sobre todo, tienen especial relevancia en los sitios donde existen y
conviven dos lenguas españolas. Los centros territoriales, por otro lado,
son delegaciones permanentes de Televisión Española, de la televisión
pública del Estado, en las comunidades autónomas. Creemos que son un
elemento de comunicación entre las distintas ciudades de la propia
comunidad autónoma y, sobre todo, son un vehículo de comunicación entre
las distintas tierras de España. El centro territorial debe ser el que
traslade al resto de España, al resto del Estado, lo que está sucediendo
en la comunidad autónoma, y también debe profundizar en las cuestiones de
Estado que afectan fundamentalmente a la comunidad autónoma; es decir,
una noticia nacional que afecte fundamentalmente a Castilla y León (no,
porque estoy hablando de comunidades que tienen televisión autonómica),
que afecte a la comunidad Valenciana debe especialmente, a través del
centro territorial, darse en la programación territorial, en la medida
que afecta a la comunidad autónoma. Además de ello, debe ser el vehículo
para profundizar --como decía el Director General-- en el conocimiento de
la comunidad autónoma.

Nuestro Grupo tiene la impresión de que actualmente los centros
territoriales en las distintas comunidades autónomas únicamente están
ejerciendo, y solamente en parte, este tercer apartado, el de profundizar
en el conocimiento de la comunidad autónoma. Creemos que en el caso de la
televisión autonómica, compitiendo con la televisión pública para ofrecer
simplemente y profundizar en el conocimiento de la comunidad autónoma, el
funcionamiento del centro territorial pierde, prácticamente, todo
sentido.

Por estos motivos, la primera cuestión que le quería plantear es la
dimensión regional de Televisión Española. Es preciso que tengamos claro
cuál es el papel que el Director General y los distintos directivos de
los centros territoriales otorgan a su labor. Porque si únicamente, como
decía, se van a limitar a ofrecer información, más o menos



Página 8170




pluralista, de lo que acontece en la región, invirtiendo más y más dinero
público, para ofrecer lo mismo que ofrece otra televisión, que también se
mantiene con el dinero de todos los españoles, no merece la pena gastar
una sola peseta de nuestro dinero para ese solo quehacer. Tan es así que
el Director General comentaba hace unos momentos --y además se
enorgullece de eso-- que los centros territoriales están ganando
audiencia, y es cierto que algunos informativos de los centros
territoriales tienen más audiencia que las televisiones autonómicas, pero
esto avala mucho más mi afirmación. La programación que se emite en los
centros territoriales está compitiendo con la que se emite a través de la
televisión autonómica. Creemos que no merece la pena este despilfarro y
que es preciso que se compartan funciones, que se llegue a un convenio
con las televisiones autonómicas, de manera que se dividan las
cuestiones, los temas y la financiación. Al igual que en el Estado
central, a medida que las autonomías han ido creciendo, se han ido
distribuyendo las funciones y también el peso económico se ha ido
repartiendo y el Estado ha ido perdiendo peso económico, no hemos oído en
ningún momento que la televisión pública estatal haya perdido ningún peso
económico en ningún centro territorial ni en ningún otro sitio porque
hayan ido creciendo las televisiones autonómicas. Creo que es importante
que la televisión se adapte a la situación de crecimiento de las
televisiones autonómicas en alguna otra región o simplemente que busque
otra manera, que hay muchas, como decía, para subsistir.

Me gustaría que el Director General nos explicara si los centros
territoriales de los que estamos hablando van a dedicar más atención a
temas nacionales que inciden muy directamente en la comunidad autónoma,
así como si Televisión Española a nivel estatal va a utilizar la
información que produce el centro territorial. Hasta ahora, tenemos la
impresión de que se emiten más noticias regionales en telediarios e
informativos nacionales de las televisiones privadas que en los
informativos nacionales de las televisiones públicas. En este caso, no
sería muy lógico que toda la información que produce el centro
territorial se estuviera perdiendo.

Por otro lado, tenemos muchas informaciones que se emiten a través de
Televisión Española a las cuales se mandan tres unidades móviles
diferentes: una unidad móvil de Televisión Española a nivel nacional, una
unidad móvil de Televisión Española a nivel autonómico y otra a nivel de
centro territorial. Nos parecen muy bien los comentarios que el Director
General hacía en un principio relativos a la información que manda el
centro territorial tanto a nivel nacional, a la televisión estatal, como
a las televisiones internacionales. Creemos que ésa es una gran labor que
deben seguir haciendo los centros territoriales, pero suponemos que se
reforzarán, y nos gustaría saber si el Director General tiene interés en
reforzarlo o piensa hacerlo, porque creemos que en este momento no se
está haciendo lo que usted ha dicho. No hace falta que le reitere que es
dinero público el que está sosteniendo las televisiones autonómicas y
también lo es el que sostiene los centros territoriales, y en estos
momentos cabe preguntarse si España puede permitirse tener dos
televisiones haciendo la misma función.

Creo que también es importante que hablemos de la vinculación que tienen
los centros territoriales con las instituciones de las comunidades
autónomas. No podemos olvidar que los gobiernos en algunas ocasiones han
reclamado, directa o indirectamente, asumir la dirección, incluso creo
que la financiación, de los centros territoriales. El señor García Candau
compareció en esta Cámara hace unos cuantos meses para explicarnos las
conversaciones que había tenido con una parte de los presidentes de las
comunidades autónomas, por cierto todos del Partido Socialista, para
tratar el tema del futuro de los centros territoriales. En esta misma
comparecencia, él dijo que se iba a reunir con el resto de los
presidentes de las comunidades autónomas para ver qué se podía hacer, qué
convenios se podían firmar o si podía haber algún acuerdo entre todas las
comunidades autónomas, aunque luego se reflejaría uno por uno, cada uno
por sus especificidades --son palabras del Director General--, y nos
gustaría saber cuál ha sido el resultado de estas reuniones, así como
cuál ha sido la posición de los distintos gobernantes con respecto a la
gestión y al funcionamiento del centro territorial correspondiente a su
comunidad autónoma.

Creemos, señorías, que en estos momentos la programación territorial de
los centros territoriales y la programación de las televisiones
autonómicas no ofrecen elementos diferenciadores y simplemente compiten
en busca de publicidad y por sacar más dinero, pero no por ofrecer una
mejor información. Dos televisiones públicas no tienen que dedicarse a
competir entre sí y, por tanto, le pedimos al Director General que nos
indique si en esas reuniones que ha tenido con presidentes de Gobierno de
las comunidades autónomas que tienen televisión autonómica ha hablado de
la posibilidad de hacer algún tipo de convenio entre la televisión
autonómica y la televisión estatal, si se va a hacer a través de una
cogestión o simplemente a través de una colaboración, a los efectos de
que la televisión autonómica cuente con la información que le facilita el
centro territorial, que creo que en estos momentos no se hace de esta
manera --igual que se manda a otros sitios, también podría mandarse a la
televisión autonómica--. Nos gustaría saber si el Director General ha
hecho alguna gestión en este campo.

Finalizo reiterando lo que ya hemos dicho desde nuestro Grupo en más de
una ocasión: somos partidarios de que haya un gran acuerdo nacional de
todas las fuerzas políticas para aprobar una ley general de lo
audiovisual que, por supuesto, tiene que recoger todas estas cuestiones.

El futuro de Radiotelevisión Española no se puede construir sobre unos
centros que están pensados para competir con otras televisiones y para
arrancar publicidad a costa de una programación absolutamente comercial.

Eso es, señorías, la desnaturalización de la televisión pública del
Estado. Eso sí, eso se hace con nuestros impuestos, y lamento decir que
ya veremos las sorpresas que se van a llevar todos los españoles cuando
vean los presupuestos que nos tiene preparados el Director General para
1995.




Página 8171




El señor PRESIDENTE: El señor De Grandes tiene la palabra. Le agradecería
que no se extendiera excesivamente.




El señor DE GRANDES PASCUAL: No tenga preocupación S. S., que voy a
tratar de ser muy breve, a la vista de que hemos doblado la intervención.

Además, trataré de ser complementario y no reiterar conceptos o asuntos
que ya haya expuesto la portavoz de mi Grupo señora Mato.

Señor Director General, gracias por su comparecencia y créame que le he
escuchado con atención. Mi Grupo aspiraba a que hoy pudiéramos paliar la
imposibilidad que hemos tenido, a pesar de solicitarlo, de analizar los
centros territoriales uno a uno, y además haberlo hecho con personas
conocedoras in situ y «sufridoras» de esos centros territoriales y de sus
consecuencias. No hemos escuchado en sus palabras ninguna mención
concreta a ningún centro territorial. Nosotros inicialmente, como así lo
ha expuesto la señora Mato, habíamos dividido nuestra intervención con un
criterio que pensábamos que era objetivo, de plantear inicialmente los
problemas que tienen las comunidades autónomas en las que concurren
televisiones autonómicas y los centros territoriales de Televisión
Española, y separar, a lo que yo dedicaría más atención, a las
comunidades autónomas donde existen centros territoriales únicamente, sin
concurrencia de esas televisiones, porque son problemas distintos. Lo
cierto y verdad es que en su intervención ha habido una ausencia a cita
concreta de ningún centro. Por tanto, por falta de tiempo y porque además
no estaría en relación directa con lo que S. S. ha expuesto, sólo voy a
hacer alguna incursión, a título de ejemplo, de anécdota, para sostener
las tesis que paso a exponer.

Me hubiera gustado, señor Director General, con sinceridad, escuchar,
cuando menos, alguna crítica, alguna reflexión autocrítica, y lo cierto
es que lo único que he escuchado es lo de siempre: la petición de dinero,
dinero público por cierto, sin lo cual parece que los centros
territoriales pueden llegar a pasar hasta hambre o hasta no existir, no
en función del papel que cumplan, porque en mi caso quiero recordarle que
en las comunidades autónomas a las que me refiero y en sus centros
territoriales ese papel vertebrador del Estado y de la presencia del
Estado en las comunidades autónomas no es tan inexcusable como en las
otras comunidades autónomas, puesto que no existe esa posibilidad de
colisión de información ni ese vacío, sino que a veces es una
concurrencia casi solapada. A veces, tristemente, los centros
territoriales se convierten en pequeñas gacetillas que no aportan nada y,
en cambio, podrían tener un papel importantísimo de dar a conocer a los
ciudadanos las propias peculiaridades locales o autonómicas en cada uno
de sus ámbitos.

Parece ser que para S. S., al margen de señalar que existe algún tipo de
carencias y de llorar sobre la falta de dinero público para el futuro, el
presente está muy bien y el futuro aún será más idílico si es que le dan
ese dinero. Mi compañera ya ha hecho mención al futuro tan oscuro que se
nos presenta, a la vista de las cifras que vamos conociendo. Por tanto,
mucho me temo que tiene sentido que usted derrame lágrimas, porque ya no
sé, con sinceridad, de dónde va a sacar el dinero. Y en esta ocasión me
he tomado la molestia de preguntar a compañeros de Partido y de Grupo de
las diferentes comunidades autónomas cuál era un poco el estado de la
cuestión, por no hablar, sin más, de mi conocimiento que pudiera ser
indirecto o lejano, y lo cierto es que el resultado es idéntico y
desolador. La misma experiencia que yo sufro, como ciudadano español, en
Castilla-La Mancha es la que sufren todos los ciudadanos de cada una de
las comunidades autónomas que vienen a padecer las mismas consecuencias y
las mismas carencias.

Hay razones para pensar que todos los centros territoriales funcionan
conforme a unas reglas y de acuerdo con unas directrices, que, señor
Director General, quiero decirle que lamento que no sirvan al interés
general, sino que tienen todos los indicios de que sirven a los intereses
del Partido que en este momento nos gobierna, el Partido Socialista
Obrero Español. Creo que éstos son los intereses que se vertebran en
estas comunidades autónomas, porque ahí sí funcionan bien las consignas y
funciona bien la articulación de mensajes complementarios y en momentos
claves de la vida política.

Unos y otros centros parece que participaran, a veces, en un concurso de
despropósitos, y justifican sus actitudes, de un idéntico comportamiento
sectario, desde posiciones distintas, como luego trataré de demostrar.

Por ejemplo, en el centro territorial de Castilla-La Mancha las
expresiones y palabras claves que se transmiten siempre a la ciudadanía,
a los oyentes, para referirse al Partido Socialista, son las palabras
normalidad y renovación. Hemos hecho un estudio exhaustivo --que, además,
pongo a su disposición cuando quiera-- y normalidad y renovación son el
pan nuestro de cada día. Es el mensaje subliminal que constantemente se
transmite a los oyentes. En cambio, los problemas, los conflictos, la
desunión, todo eso siempre es la impronta que marca cualquier información
que afecte al Partido Popular o a otras fuerzas políticas.

Todo lo llena el omnipresente Presidente de la Junta de Comunidades, José
Bono. Su televisión de bolsillo canta permanentemente sus hazañas, sus
afanes por los más necesitados, sus desvelos por el medio ambiente. Tan
se les ha ido la mano en estos días al centro territorial y a sus
profesionales, a pesar de que son magníficos profesionales, que el señor
Borrell, su adversario de turno, aun compañero y amigo, ha tenido que
vestirse de corto para paliar la enorme publicidad que está haciendo a
través de la televisión, quiero recordar que financiada con el dinero de
todos; ese dinero que recaba S. S. para mantener este tipo de centros.

Sin embargo, la oposición siempre tiene su sitio, no falta, tiene su
sitio y su momento y tiene garantizada su presencia en la televisión
regional al menor conflicto que la oposición tenga. Entonces sí, entonces
sabe seguro que sale y sale con planos perfectamente buscados y no puede
quejarse de casi omnipresencia también en los momentos delicados.

Pudiera alguien pensar, cuando estoy criticando esta omnipresencia de lo
institucional, que los centros territoriales tuvieran esta vocación
excesiva por halagar a las instituciones y a sus dignos representantes,
pero no es así. No



Página 8172




es así porque, por contraste, cuando analizamos, también exhaustivamente,
cuál es el planteamiento del centro territorial en Castilla y León vemos
que es todo lo contrario, tal vez, seguramente, porque quien está al
frente de la institución autonómica no es del color del Presidente de
Castilla-La Mancha, y entonces las carencias materiales y personales se
multiplican: faltan cámaras, faltan corresponsales, en provincias --quizá
esa referencia que hacía antes se refería a ello-- y, de forma notoria,
en el despliegue informativo que produce el centro territorial se olvidan
reiteradamente de la presencia del Presidente de la Junta de Castilla y
León. Le cito dos casos por no hacer sin más demagogia, sino por citarle
casos concretos. Por ejemplo, la reciente visita institucional a Avila o
la presencia en la Uned del Presidente de la Junta en Zamora no
merecieron ni la presencia de una cámara de la televisión regional. Por
el contrario, como le he indicado, la oposición tiene su sitio. Un
escándalo como el del Insalud en León ha merecido el silencio más
clamoroso para el centro territorial; un centro en el que, quiero
recordarle y no creo que me desmienta, los profesionales en una ocasión
hasta han denunciado por escrito al Presidente de la Junta su
discriminación por razones ideológicas.

Creo que son dos ejemplos perfectamente contrastados de dos comunidades
autónomas, enormes, que tienen necesidades informativas y donde los
centros territoriales, si cumplieran realmente la función que les
corresponde, tendrían que hacer una gran labor. Ya ve perfectamente qué
contraste existe.

Voy a dejar de citar ya cuestiones concretas de centros. Para que esto no
ocurra, en el centro territorial de La Rioja, al que se refirió
recientemente mi compañero señor Isasi en una pregunta, para que no
existan estas complicaciones, todo queda en familia y, como queda en
familia, se organiza una trama profesional-personal en la que todos están
relacionados con el Partido del Gobierno y con la familia. No quiero
reiterar conceptos, pero que cuando la Directora de informativos se
incorpora directamente de Ferraz para usted sea sólo una coincidencia y
que la esposa del Director del centro territorial, señor Moral, sea una
destacada miembro del Comité Ejecutivo Regional del PSOE también sea una
coincidencia... yo no digo que no tengan derecho, pero es una
coincidencia lamentable, a la vista naturalmente de cómo emite ese centro
territorial. No quiero hacer más denuncias concretas, pero el citado
señor Moral ha llegado, en este concurso de despropósitos, a justificar
la no presencia de las cámaras de televisión regional en una rueda de
prensa convocada por el Partido Popular porque, en una especie de
ejercicio de censura previa, reclamaba que la comparecencia de la
televisión regional, en tanto en cuanto no se conocieran sus contenidos,
a lo mejor no estaría justificada. Desde luego, es una cosa insólita. Es
así, tengo sus palabras entrecomilladas y no estoy haciendo ningún tipo
de ejercicio malabar, sino que ésta ha sido la justificación a una
crítica que se le ha formulado en su día.

Así las cosas, señoría, y para muestra vale un botón, el comportamiento
de los centros territoriales es similar en todas las comunidades
autónomas a las que me estoy refiriendo.

Señor Director General, en los informativos regionales de Televisión
Española, como norma, no se respetan los principios de objetividad,
veracidad e imparcialidad que contiene y mandata el artículo 4.º del
Estatuto de Radiotelevisión Española. El pluralismo político se aplica de
una forma tan peculiar que, sin duda, es mejor el silencio que el
tratamiento que se le da al adversario, y es que los centros
territoriales de Televisión Española, salvo excepciones, son militantes,
y los que mejor lo saben son sus profesionales, que no sólo muchas veces
tienen imposibilidad de trabajar con libertad, sino que, además, sirven
constante y permanentemente de coartada para las críticas que se formulan
a los centros, porque es una constante que se diga: ¡hombre!, no insulte
usted a los profesionales. A los profesionales no se les insulta, no se
insulta a nadie...




El señor PRESIDENTE: Perdón, señor De Grandes, vaya concluyendo.




El señor DE GRANDES PASCUAL: Voy concluyendo, señor Presidente, tenga la
seguridad de que es así; a pesar de que a la señora Balletbó le canse, es
mi obligación. Tenga paciencia. (La señora vicepresidenta, Balletbó Puig:
¿Cansarle? El tiempo, el tiempo.) Digo que los profesionales sirven de
coartada para tratar de paliar las críticas que se formulan a los
directivos políticos que están comandando estas operaciones
impresentables.

Este es el estado de la cuestión, señor Director General. Es así por más
que algunos ingenuos feliciten al Director General o al director del
centro de turno, pensando que así puede cambiar el signo de las
consignas. Lo digo porque la última vez me hizo referencia a un compañero
que felicitó. Lamentablemente, ya saben para qué se utilizan las
felicitaciones.

Para la credibilidad, señor Director General, en el cambio de estilo, en
las actitudes y en los nuevos impulsos que se pretenden en esta nueva
etapa, la televisión tiene que pasar la prueba del nueve. Desde luego,
los centros territoriales, con su actuación, con su manipulación, no
pasan esta prueba del nueve. Es más, le repito, señor Director General,
que a veces nos da lástima lo burdo de esa manipulación. Quizá,
parafraseando a un político italiano que una vez se refirió a algunos
aspectos de la política española, además de manipular, les «manca
finezza». Yo creo que por lo menos deben estar a la altura de las
circunstancias y que no desprecien la inteligencia de los oyentes. Eso es
lo que yo pido a S. S. en esta etapa nueva, con dinero público o sin
dinero público, en cualquier caso, para que los centros territoriales
cumplan la función para la que están destinados.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Mixto tiene la palabra la señora
Rahola.




La señora RAHOLA MARTINEZ: Señor Presidente, primero quiero hacer una
puntualización que no quería dejar pasar. En esta Comisión hablamos
varias veces de



Página 8173




un reportaje sobre Salvador Dalí que Televisión Española tenía que
emitir. Quiero agradecer al Director de Radiotelevisión Española, de la
corporación, que el reportaje se emitiera, fue un excelente reportaje,
por lo que hay que felicitar a los profesionales, y además se tuvo el
buen criterio de repetirlo en su momento. Me parecía una deuda pendiente
y, por tanto, en este sentido gracias y felicidades.

Reconozco --y así se lo quiero decir al señor García Candau-- que tengo
una cierta sensación de fatiga personal, que probablemente él también la
va a tener cuando me escuche, y que tenemos todos los vinculados a este
tema porque es como el Guadiana, que reaparece permanentemente, pero es
inevitable, si hablamos de centros territoriales, no referirnos a la
situación agónica en que se encuesta Sant Cugat y, si me lo permite,
aunque teóricamente no tocaría por el enunciado, también a la situación
en que se encuentra Radio 4. Tengo que decir que la situación continúa
siendo deplorable, que no ha habido ninguna variación tanto en la
sensibilidad pluricultural de los entes territoriales como en la
consolidación lingüística por lo que hace al catalán, y tampoco en el
intento de hacer una televisión y una radio con una gran categoría
profesional. La situación es, bien al contrario, muy dificultosa. En
Radio 4 hay una situación de inanición y una desertización, porque los
grandes profesionales se han ido porque esta radio no puede ser
competitiva. En estos momentos, los profesionales de Radio 4 que habían
demostrado siempre que podían hacer una gran radio, absolutamente
competitiva en el mercado de la radio, han tenido que conformarse con
hacer una pura resistencia e intentar sobrevivir con los mínimos medios
que tienen. Desde luego, la situación de Radio 4 es una mala noticia, y
para mí también lo es que no haya cambiado la actitud de los responsables
para que Radio 4 pudiera tener una situación un poco más boyante. Pero de
lo que hablamos es de los entes territoriales y, por tanto, también de
Sant Cugat.

En Sant Cugat se produce una agonía lenta y la impresión que da en estos
momentos es que no hay ningún cambio de actitud, no hay ninguna voluntad
de consolidar Sant Cugat como una televisión integral con toda su
capacidad profesional y, sobre todo, como una televisión en catalán; lo
que hay es una auténtica voluntad de que aquello que fue una gran
televisión se convierta también en pura resistencia. Hay un baile
permanente de los pocos programas que se daban en catalán. El futuro no
está, en absoluto, garantizado. No hay voluntad de consolidación
lingüística en estos momentos, sino que se puede decir que todo lo
contrario. Yo creo que no hay ninguna voluntad de consolidación
lingüística en catalán en Sant Cugat y, en todo caso, lo que es evidente
es que los pocos programas que se daban en catalán están padeciendo todo
tipo de arbitrariedades. Quiero recordar en este sentido que, por
ejemplo, «Atac i gol», que fue un programa que se presentó a bombo y
platillo por toda la prensa como un programa diario en catalán, ha vuelto
a la programación semanal, lo cual también ha ayudado a erosionar un poco
más ese carácter catalán y a la vez integral de Sant Cugat. El
informativo «Vespre», por ejemplo, depende permanentemente de que se
programe y muchas veces también salta de la parrilla de programas.

Yo no quiero repetirme mucho, porque la verdad es que en esta Comisión
este tema es permanente, por desgracia no hay ningún cambio en este
sentido y, por tanto, entiendo que de momento los criterios no han
variado; y como los criterios no han variado, la situación es cada vez
peor. Es evidente que la situación de la radio y de la televisión en Sant
Cugat no se puede mantener en agonía, pues se va erosionando, se va
creando una gran desmoralización en los profesionales, se pierde, por
supuesto, el feeling y la complicidad de los ciudadanos catalanes con una
televisión que prácticamente ha dejado de ser una televisión en catalán,
y lo que se pierde sobre todo es la posibilidad de convertir Sant Cugat
en lo que podríamos llamar una televisión integral, con todo el
significado del término.

Quería plantear también muy de pasada un tema que, no siendo del centro
territorial, en todo caso también afecta al señor García Candau; me
refiero a Radio 5, todo noticias. Quisiera recordar al señor García
Candau que se hace íntegramente en castellano. Me gustaría, si es posible
(si no lo formularé como pregunta en otro momento), saber por qué motivo
no se hace también en catalán, como entendemos que correspondería
hacerlo.

Como conclusiones --porque ya digo que el tema es recurrente, por
desgracia-- he de manifestar la preocupación por qué sólo se mantiene la
estadística en referencia a lo catalán y no hay la voluntad de consolidar
el centro territorial en catalán y con la categoría profesional que ha
tenido hasta hace muy poco. Preocupación también por el futuro de Sant
Cugat, una preocupación que seguramente es compartida por el señor García
Candau. En todo caso, me gustaría saber qué criterios nuevos, diferentes
o que modifiquen la actitud actual se van a dar para que el futuro esté
garantizado realmente y no se consolide esta situación de agonía lenta.

También quiero preguntarle qué voluntad de consolidación lingüística se
va a producir con cifras reales, con temas reales, porque de momento la
actitud que se tiene precisamente es de lo contrario, de reducir la
programación en catalán, y si en algún momento se va a modificar el
criterio de convertir Sant Cugat en una televisión resistencial y
residual, y si hay voluntad de convertirla en una televisión integral.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo de Coalición Canaria, tiene la palabra
el señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Señor Presidente, sujetándome al tiempo que se
nos da a los portavoces de los grupos, en primer lugar quiero decir, al
señor Director General del Ente Público, para centrar el tema objeto de
su comparecencia hoy aquí, que a este Diputado le hubiera gustado que se
nos facilitase, si es posible, un informe técnico de los servicios
correspondientes de Radiotelevisión Española sobre la situación actual en
todos los órdenes: técnico, económico, de personal, etcétera, para poder
hacer un análisis objetivo y no entrar en una dialéctica de debate sobre
cuestiones que serán importantes, pero que hay que enmarcarlas. Por
tanto, si la Dirección General y el



Página 8174




Consejo de Administración de Radiotelevisión Española tienen estos
informes, tanto en lo que afecta a Televisión Española como a Radio
Nacional de España, que se nos hagan llegar, porque si no nos perdemos
aquí en el análisis de 17 centros territoriales. Repito que me gustaría
disponer de este informe, memoria o documento, y lo digo al hilo de la
primera intervención del señor Director General, que ha dicho: ¿Qué hay
que hacer con lo que hay? Por tanto, la primera pregunta es: ¿Hay
inventario de lo que hay? Podría estar en este informe que yo le
solicito. Por eso, señor Director General, le pido que si es posible nos
lo haga llegar, porque sería bastante ilustrativo para saber, al menos en
objeto físico, qué hay y qué es lo que se pretende hacer, quitar o poner
a todos los respectos, de acuerdo con sus resultados y desde un punto de
vista de eficiencia y de presupuesto económico.

En segundo lugar, el señor Director General, al decir que hay que
mantener lo que hay, ha introducido la financiación pública. Yo le
pregunto otra vez: ¿Cabe entablar con la financiación pública el contacto
con las comunidades autónomas, al efecto de contratos-programas?
Señor Director General, en las últimas semanas se ha producido una
polémica en la Comunidad Autónoma canaria (de sus centros regionales va a
hablar con mayor detenimiento este Diputado), al poner el Gobierno
canario en conocimiento el destino de unos 1.700 millones de pesetas para
suscribir contratos-programas con tres televisiones: Televisión Española,
Antena 3 y Tele 5, en la medida en que están haciendo informativos de
carácter regional y para potenciar, vía fórmula jurídica de
contratos-programas, la posibilidad de hacer esta cobertura en ambientes
culturales, etcétera; es decir, junto a sus informativos regionales hacer
programas de otra dimensión en la región. No sé si esto lo conocía el
señor Director General, pero la polémica política se va a llevar al
Parlamento. Por eso, desde un punto de vista de asepsia y de
planteamiento económico de Radiotelevisión Española, me gustaría saber
qué predisposición hay de concurrir a una oferta, salvando las
disparidades que tengan los partidos políticos en el Parlamento de si
esto debe hacerse sólo con televisión o debe hacerse también con radio y
prensa escrita, que para eso están los políticos en el Parlamento. Me
gustaría saber cuál es la posición de Televisión Española en este
contexto.

En tercer lugar, ¿qué planteamientos tiene la Dirección General en
centros territoriales, tanto desde un punto de vista genérico como el
específico en Canarias, con respecto a la utilización del cable y del
satélite? ¿Se van a potenciar estos centros regionales? Aquí tengo que
hacerle una observación, señor Director General. Yo no puedo estar aquí
hablando continuamente de la política general de 17 centros
territoriales, porque usted sabe que hay unos niveles de intensidad o de
importancia de estos centros y me tengo que referir, por tanto, a una
clasificación de los mismos. Ya se ha referido algún otro interviniente a
centros que están en un sitio donde compiten con televisiones autonómicas
--no es el caso de Canarias--, con televisiones privadas. En la
clasificación que se realiza de estos centros hay un problema. Hay
centros que, como ocurre en Canarias, no tienen cobertura en todo el
territorio, hay zonas de sombra en las que no se ve. Este problema acaba
de surgir en Canarias y una autoridad del Cabildo insular de Hierro, ante
la oferta del Gobierno canario de establecer contratos-programas con las
televisiones --la pública y las dos privadas-- dice que antes de meterse
en esa financiación, se tiene que ver la señal, la que sea, porque
Retevisión no cubre su territorio. Estamos haciendo un flaco servicio a
un planteamiento general --y yo lo comprendo--, en el sentido de que la
televisión pública no puede tener una penetración comercial y de
audiencia porque Retevisión no tiene colocados en el territorio
geográfico los repetidores suficientes para que la cobertura de la señal
sea absoluta, sea quien sea el que después la vaya a utilizar. Pero como
aquí controlamos a Televisión Española, apoyaría al Director General para
que se beneficien las cadenas estatales, también las privadas, pero
Retevisión resuelva el problema técnico y de inversión financiera allí
realizada porque, si no, estamos produciendo una discriminación cuando un
alcalde o un presidente de un cabildo de Canarias dice que no recibe la
señal y que no se suma a que se hagan contratos-programas ni con
Televisión Española ni con ninguna porque va a seguir el territorio en
zona de sombra.

En cuarto lugar, señor Director General, quisiera preguntarle, en
relación a los criterios de funcionamiento, en el caso de Canarias, si
con lo que hay está ya decidido o no que siga siendo un centro de
producción de programas. Usted sabe perfectamente que los 17 centros
existentes no son todos ellos centros de producción de programas y que
casi desde el inicio de la historia de Televisión Española el centro de
Canarias ha sido considerado un centro regional y de producción de
programas. Nosotros quisiéramos que esa situación de vanguardia se
mantenga y se potencie, tanto con los recursos humanos allí existentes
como con los recursos técnicos. Nos gustaría saber también si el concurso
del cable --al que ya se refirió el señor Director General en una
comparecencia que tuvo lugar el año pasado-- o el concurso de la vía
satélite puede potenciar a estos centros regionales en su cobertura. Este
Diputado, cuando ha interpelado tanto a la Secretaría General de
Telecomunicaciones como al Ministro correspondiente, señor Borrell, ha
solicitado siempre que los satélites cubrieran con su haz de envío de la
señal al archipiélago canario y no solamente el territorio peninsular y
Baleares. Por ello ahora yo pregunto al señor Director General si en el
centro territorial hay alguna previsión sobre la cobertura, vía satélite,
que se está anunciando recientemente por Televisión.

Señor Director General, dado que recientemente el señor Director General
de Radio Nacional de España, don Diego Carcedo, ha hecho un planteamiento
positivo en el sentido de distinguir opinión de información, buscando la
credibilidad y advirtiendo que los rumores no se van a difundir (el rumor
en política puede tener tanto valor especulativo como una noticia
concreta, pero no quiero entrar a debatir este tema), me gustaría saber
si a los centros de Televisión Española se va a llevar esa vía de
credibilidad, dando información, y cómo va a estar tratado el tema de
opinión para que el pluralismo político se refleje.




Página 8175




Quiero comentar una cuestión --a la que no le he dado más valor que el de
una anécdota, una majadería-- y es que este verano el presentador don
Fernando Delgado, paisano mío, con el que me une una amistad personal y
al que he considerado siempre persona sensata y de gran sentido común, ha
hecho unas declaraciones, antes de incorporarse al Telediario de los
sábados y domingos, diciendo que en Canarias prefiere hablar con los
partidos independentistas antes que con los nacionalistas. Me gustaría
saber si esta es la colaboración a la que es proclive el Gobierno al
sentarnos a negociar distintos temas como, por ejemplo, los presupuestos
generales del Estado, la política de consenso en los nombramientos para
las vacantes en las instituciones del Estado, etcétera. Repito que no le
doy más valor que el de una majadería, dicho así, lisa y llanamente. Pero
que se lo piensen dos veces, señor Director General, los que tienen
responsabilidad en las cuestiones de imagen, porque esto no contribuye a
un clima sin crispación y pacificado para que se pueda llegar en política
de Estado a acuerdos que yo creo que todos necesitamos.

Termino, señor Director General, solicitándole información, más precisa y
concreta que las generalidades de su presentación, sobre los centros
territoriales de Radiotelevisión Española en el archipiélago canario, una
vez que se ha avanzado en los planteamientos de personal. A este
respecto, como lo cortés no quita lo valiente, quiero agradecerle y
felicitarle, señor Director General, que a la hora de sustituir al
responsable de Radio Nacional de España en Canarias se haya buscado una
persona de la casa, canaria, vinculada históricamente con Radiotelevisión
Española, como es la señora Arozamena. Creo que ha sido un gran acierto
buscar una profesional suficientemente acreditada y que conoce la
sensibilidad con que las noticias deben tratarse.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Vasco (PNV), el señor González de
Txabarri tiene la palabra.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Quiero agradecer, en primer lugar,
al Director General su comparecencia y su exposición ante esta Comisión
en nombre del Grupo Vasco. Ha hecho algunas consideraciones que son
reiterativas en esta Comisión, pero de alguna forma quiero marcar la
opinión del Grupo Vasco en relación al tema que nos ocupa hoy de los
centros territoriales.

Entendemos, señor Presidente, que esta es una materia que no ha conocido
todavía el suficiente asentamiento dentro del actual orden legal,
político, democrático, incluso sociocultural; que no se ha producido a
estos efectos desde estos parámetros el suficiente asentamiento, aunque
sí hay que reconocer que ha tenido lugar un fuerte avance, en los últimos
años, hacia posiciones de reconocimiento de las singularidades de algunas
de las comunidades autónomas, de sus peculiaridades lingüísticas y
culturales, si bien nos encontramos dentro de un devenir, de un proceso y
de un largo recorrido que a algunos nos gustaría que se hiciera más
intensamente y con mayor rapidez. Pero no me parecería justo, en este
momento, que se quisiera insistir en el hecho de no haber llegado a la
meta sin tomar en consideración los esfuerzos que nos constan a todos que
desde esta Dirección General se han venido haciendo en los últimos años.

Es verdad que vivimos en un país plural, en un país difícil desde este
punto de vista, porque hay que avanzar sobre soluciones plurales que,
indudablemente, ocasionan un mayor gasto que hay que asumir y hay que ser
consecuentes a la hora de dotar a esta serie de instituciones de los
recursos suficientes para atender los objetivos que se pretenden. No se
puede en ningún caso poner unos objetivos y no ser consecuentes y
coherentes a la hora de que con operatividad puedan ser cumplidos
satisfactoriamente. Por ello entendemos que estamos en un camino que nos
gustaría que se recorriera con mayor premura y con mayor intensidad.

Creemos que desde la Dirección General de Radiotelevisión Española se ha
hecho un esfuerzo que consta en lo político, en lo cultural y en lo
lingüístico, y aunque todos tenemos que reconocer que no es de la
satisfacción del Grupo Vasco quisiéramos ser mínimamente rigurosos al
hacer el análisis de lo que respecta al centro territorial del País
Vasco.

Señor Director General, los factores de vertebración, de integración que
ha desarrollado en su exposición son factores genéricos que ha de cumplir
Televisión Española, no específicamente los centros territoriales.

Entraríamos en una discusión muy curiosa y muy peculiar, que es de mi
gusto pero creo que nos llevaría a aguas muy profundas, de quién integra
a quién, quién vertebra a quién. Yo creo que Televisión Española cumple
una labor esencial que su propio adjetivo le indica, es la televisión
española y concurre con otras televisiones, en el caso nuestro con la
televisión vasca. Desde mi perspectiva, esa batalla que se ha venido a
describir aquí de la competitividad entre ambas televisiones yo creo que
Televisión Española, aún reconociendo que ha realizado un gran esfuerzo
de profesionalidad en sus servicios y en sus programas, la ha perdido.

Además, creo que insistir en esa batalla no viene más que a redundar en
servicios, a que las disfunciones se vayan intensificando y los recursos
desaprovechando. La discusión es otra y hay que plantearla de otra
manera.

Desde la Constitución Española las autonomías son Estado, y como tales
hay que considerarlas. Yo creo que existen fórmulas novedosas para que
estas disfunciones no se produzcan y los servicios audiovisuales dentro
del Estado puedan ser complementados de otra manera. Se ha citado --y es
la posición clásica y habitual del Grupo Vasco en esta materia-- que
deben existir convenios de colaboración con las televisiones autonómicas
para que estos servicios puedan ser complementados. Nos consta que el
Director General ha hecho esfuerzos serios en esas materias para que esto
vaya a realizarse. Se ha dicho antes que sólo con Presidentes de
comunidades autónomas socialistas. Me consta que no es así en el caso
vasco, que también han existido relaciones tanto a nivel de la
lehendakaritza vasca como de los directores generales de Euskal
Telebista, y que se ha profundizado en materias de colaboración, lo que
entendemos nosotros que es el camino por el cual hay que avanzar, no
viendo enemigos sino colaboradores que pueden trabajar por las mismas
funciones y por los mismos objetivos. Desde esta perspectiva la
adscripción de los



Página 8176




centros territoriales a los parlamentos autónomos es otra fórmula que
está todavía por analizar y que puede conllevar efectos positivos en la
colaboración, entendiendo que no existen enemigos en el camino sino
arrieros que intentan avanzar juntos y buscando objetivos que deber ser,
en nuestra opinión, comunes.

Si algo lamentamos desde el Grupo Vasco, señor Director General, es el
incumplimiento del centro territorial del País Vasco en relación a la
situación lingüística. Ha sido un motivo de interpelación por parte de
este mismo Diputado en dos o tres ocasiones, tanto en la legislatura
anterior como en la actual. Creemos que se está siendo excesivamente
timorato por parte de la dirección de este centro territorial en la
asunción de la realidad lingüística del País Vasco, lo que lleva a
circunstancias políticas y sociales que no son de desear en ese sentido
de quién debe integrar a quién y quién debe tener la consideración debida
a quién. En relación a los consejos asesores se han demostrado
inoperantes en todos estos años, se encuentran obsoletos en sus
funciones, ni siquiera se reúnen, y convendría a corto plazo suprimirlos
o darles otras funciones.

En relación a la comparación que se ha venido haciendo solapadamente por
las televisiones privadas, como sufridor de los medios audiovisuales en
una comunidad autónoma plural, yo creo que hay que poner las cosas en su
sitio, pues que haya intervenciones en las que las televisiones privadas
cumplen con mayor precisión, con mayor rigor y con mayor respeto la
pluralidad de las comunidades autónomas me parece deplorable. Creo que
hay que poner rigurosamente las cosas en su sitio. Como sufridor de estas
televisiones le reconozco, señor Director General, que prefiero
Televisión Española y su centro territorial, que evidentemente sufro, a
cualquier televisión privada en este momento. Creo que la labor de
servicio público que desarrolla Televisión Española hay que ponerla, en
todo caso, por delante a lo que es la actual situación y la actual
realidad de los medios de comunicación de las televisiones privadas.

Cualquier otro análisis no es más que demagógico y no se sustenta en
ningún dato, desde cualquiera de los parámetros de análisis que se quiera
realizar, ni en lo político ni en lo cultural ni en lo educativo. Como
mero sufridor y representante de una comunidad y de una ciudadanía
determinada, entiendo que las televisiones privadas no tienen casi nada
que enseñar desde estos parámetros a Televisión Española.

Quisiera que este debate pudiera servir, por ejemplo, para que ese
informe que decía el señor Mardones pudiera estar a disposición de esta
Comisión. Creo que esta discusión y este análisis sería mucho más
riguroso si pudiésemos contar en la Comisión con un informe exhaustivo de
la realidad de los centros territoriales que con toda seguridad dispondrá
el Director General, desde los parámetros económicos, de personal, de los
ingresos que tienen, de los gastos que producen, de los servicios que
prestan, y también de esta competitividad entre los medios audiovisuales
que en cada una de las comunidades autónomas conocen.

Para terminar, señor Presidente, yo entiendo que lo que procede, señor
Director General, es ser más valiente en la ejecución de los objetivos
que se están denotando y describiendo en esta Comisión en el día de hoy.

De animarle a algo desde el Grupo Vasco le animaríamos a ir más rápido, a
avanzar en el camino que lleva emprendido, pero teniendo en cuenta estas
consideraciones de carácter plural en lo político, en lo cultural y en lo
lingüístico. Como he dicho antes, que nos encontremos en el camino. No
nos podemos encontrar con que la política a aplicar sea el palo y tente
tieso en el tema audiovisual. Se trata de avanzar, no de retroceder. Creo
que el señor Director General debe apretar el acelerador para que los que
vivimos en comunidades plurales podamos encontrarnos en el camino, y los
factores que ha señalado de vertebración y de integración puedan ser
asumidos por todos, porque, en caso contrario, aun siendo muy poderoso el
medio audiovisual, debe reconocer el señor Director General que estos
esfuerzos de integración a la fuerza no producen más que el efecto
contrario al que se pretende.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Catalán (Convergència i Unió), tiene la
palabra el señor Recoder.




El señor RECODER I MIRALLES: Quiero agradecer al señor García Candau su
comparecencia de nuevo en esta Comisión y la información que nos ha
facilitado acerca de los centros territoriales en su concisa exposición.

Quiero iniciar mi intervención manifestando una coincidencia con el
planteamiento global que el señor García Candau ha realizado, y es que
estamos absolutamente de acuerdo con la idea de que hay que mantener y
considerar los centros territoriales y su programación. Además, pensamos
que éstos no deben mantenerse como simples apéndices de la programación
de Televisión Española, sino como consideración fundamental de aquello
que supone la razón de ser y de existir de Televisión Española, que es su
carácter de servicio público. Cree nuestro Grupo Parlamentario que en la
programación territorial de Televisión Española, por lo que ahora diré,
se encuentra uno de los pilares de su consideración como servicio
público. De hecho, el propio Estatuto de Radiotelevisión Española ya
establece que el Ente debe atender a la configuración plural del Estado y
ello se concreta con la obligación de reflejarse en una programación
específica.

Nosotros pensamos que en aquellas comunidades autonómicas que no tienen
una televisión autonómica, de hecho, la no existencia de estos centros
territoriales implicaría la falta de una programación de televisión
adecuada y específica a la información que se produce y que requiere la
propia comunidad autónoma. Pero también creemos que tienen razón de
existir estos centros territoriales en aquellas comunidades autónomas que
sí tienen una televisión autonómica, porque la existencia de estos
centros no se trata de una simple reiteración o duplicación de lo que ya
existe o del espacio que ya cubre la propia televisión autonómica, sino
que la misma existencia de estos centros ayuda a enriquecer la
información y el papel que ya realizan las televisiones autonómicas y
favorece la competencia dentro de un mismo ámbito o terreno informativo y
cultural, y ello pensamos que es bueno tanto para la televisión
autonómica como para Televisión Española. Pero es que,



Página 8177




además, nos encontramos con el hecho de que desde la entrada en
funcionamiento de las televisiones privadas, éstas, por lo general, han
obviado absolutamente, han excluido de su programación, mejor dicho, no
han tenido en cuenta en su programación la existencia de comunidades
autónomas o la necesidad de cubrir el espacio informativo propio de cada
comunidad autónoma. Por eso creemos que es bueno que los centros
territoriales continúen realizando esa labor.

Creemos asimismo que las franjas horarias en que emiten estos centros
territoriales sería conveniente ampliarlas. También sería bueno dar una
mayor posibilidad de producción a estos centros, así como de emisión de
programas. Ello exige que se resuelva definitivamente la cuestión de la
regionalización de la señal televisiva; sería bueno saber qué piensa
Retelevisión de ello. Nosotros le preguntamos al Director General qué hay
de ello, si hay alguna novedad y si conoce la posición de Retevisión al
respecto.

Es evidente que mantener esta programación, ya que parece que existe una
coincidencia general al respecto en la Comisión, debe tener una solución
financiera; nos lo planteaba el propio Director General. Además, supongo
que es un tema que tiene muy presente, agobiado como está por la solución
del problema financiero del Ente Público. Es un elemento que se debe
tener en cuenta. Cuando se firme el contrato programa, el Estado debería
asumir el coste de estos centros, ya que por la especificidad de su
programación, por lo general, no pueden generar recursos. Es más, con la
entrada en vigor de la Directiva europea de Televisión y las limitaciones
en cuanto a emisión de publicidad, muchos de estos centros va a ver
imposibilitada, aunque quisieran, la emisión de algún tipo de publicidad.

Supongo que es un tema que se contempla dentro de la negociación del
contrato programa, pero quisiera que el Director General nos pudiera
decir algo más al respecto.

Asimismo, sería conveniente tener presente la necesidad de acometer
algunos cambios legislativos específicos para resolver el papel de los
consejos asesores. Sabe el Director General que ha habido reiteradas
quejas, que compartimos y asumimos, de los consejos asesores en las
distintas comunidades autonómas, que reclaman mayor posibilidad de
control y decisión. Mayor posibilidad de decisión, por ejemplo, en cuanto
a la programación que emite el centro territorial o mayor posibilidad de
decisión en cuanto al nombramiento de los responsables del centro
territorial. Es una postura que defenderemos en su momento. Quisiera
conocer, si es posible, la posición del señor García Candau al respecto.

Por último, quisiera referirme a la situación del centro territorial de
Cataluña. No voy a decir nada nuevo porque hemos tenido ocasión de
manifestarlo y reiterarlo en esta Comisión, pero como es un día de
reiteraciones en las posiciones de los grupos parlamentarios, por lo que
estoy viendo, yo no voy a ser menos.

Pensamos que se tiene que mantener el carácter de centro productor de
programas de Sant Cugat. Ello viene avalado, entre otros motivos, porque
este carácter de centro productor es algo ancestral dentro del propio
Ente Público de Radiotelevisión. Existe un reconocido papel en cuanto a
la labor que ha desarrollado y desarrolla Sant Cugat a través de varias
generaciones de profesionales, cosa que quiero subrayar.

Asimismo es conocido por el Director General que se deberían potenciar
las franjas de la programación específica en catalán. Reitero nuevamente
el argumento que hemos manifestado muchas veces en esta Comisión, y que
es bien conocido, de que la puesta en funcionamiento de las televisiones
privadas supusieron, en aquellas comunidades autónomas con una lengua
propia, un desequilibrio importantísimo en el aspecto lingüístico, o
rompieron ese equilibrio que se había instalado después de la puesta en
funcionamiento de las autonómicas. Por ello, es absolutamente necesario
que Televisión Española, atendiendo a su carácter de servicio público,
pueda potenciar esta franja en la lengua propia, en nuestro caso de
Cataluña. También quisiera conocer las previsiones que tiene el Director
General al respecto.

Y para terminar dos palabras acerca de Radio 4, Radio Nacional de España
en Cataluña, aunque no es tema específico del día. Quisiera conocer si
existe alguna solución al problema, ya endémico, de asfixia financiera
que está padeciendo Radio 4. No voy a repetir lo que ya ha sido
manifestado por anteriores intervinientes, pero sí quisiera subrayar lo
que ya debe conocer el señor García Candau y es que Radio 4 ha puesto en
evidencia últimamente que, por pocos recursos que se le den, en relación
a los que se le están facilitando en este momento, que son mínimos, hay
suficiente imaginación y suficiente voluntad, por parte de los
profesionales que trabajan en la emisora, para hacer una programación de
calidad y para hacer una programación de éxito, como están demostrando
desde principios de verano, recurriendo a fórmulas muy imaginativas, a
través de la coordinación o colaboración con otros organismos de la
Administración pública. Por tanto, quisiera conocer si el Director
General nos puede decir algo al respecto.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya, tiene la palabra el señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Señor Presidente, yo no quisiera reiterar la
serie de argumentos más o menos empíricos, minimalistas, que aquí se han
ido exponiendo o que en otras ocasiones hemos ido ensartando a lo largo
de reivindicaciones, de protestas, de críticas mínimas o en todo caso
puntuales. Yo quisiera detenerme (y la intervención del señor García
Candau me da pie a ello puesto que ha partido de un esquema general, de
una matriz teórica de la televisión, para luego descender al sentido
global, al sentido estructural de lo que serían los centros territoriales
en el seno de esta teoría) y empezar a valorar los cambios, por
mínimamente que se puedan expresar, que yo comienzo a percibir en la
posición del señor García Candau y creo, consecuentemente, que en la del
Gobierno o del Partido Socialista. Efectivamente, una posición empírica o
minimalista puede, quizá, esconder el modelo de televisión, y yo creo
que, desde el principio, habría que señalar una línea de demarcación, una
divisoria entre la defensa o



Página 8178




no de la televisión pública. Porque si caemos simplemente en los
detalles, escondiendo que no aceptamos la televisión pública, al final
podemos cuestionar los centros territoriales o podemos cuestionar la
financiación pública, sin decir que cuestionamos la televisión pública,
aunque, eso sí, luego --y yo lo veo legítimo, aunque no lo comparto en
absoluto--, en Madrid o en Galicia se diga que se va a privatizar el
segundo canal. Lo que yo no quiero ocultar es que hay distintos modelos
de televisión y que estamos enfrentados a una nueva situación, en función
de la teoría que el señor García Candau ha expuesto y conectando ya,
incluso --he creído percibir--, directamente con los Presupuestos de este
año. Por lo tanto, el primer cambio que yo distingo en el señor García
Candau es que se empieza a romper la situación, de forma tímida, con
respecto a la defensa de la televisión pública y su necesaria
financiación presupuestaria, y quizá no simplemente a nivel de
subvención, sino financiación presupuestaria. Tal vez, muy tardíamente
--nosotros lo venimos defendiendo de manera clara desde el principio de
esta legislatura y antes--, todo el problema está en la falta de una
concepción y de una planificación global del tema. Cuando el señor
Calviño dice en el año 1983 --me parece-- que no necesita la subvención
pública y rechaza aquellos 11.000 millones de pesetas --creo recordar--,
el señor Calviño y el PSOE no habían discutido, no tenían una concepción
global de las consecuencias que se iban a derivar de la implantación de
las televisiones privadas, no se sabía, e inmediatamente se ve que,
efectivamente, crean una deuda creciente en Televisión Española, que
también está causada por la posición a la defensiva, la falta de modelo o
la timidez a la hora de defender la televisión pública por parte del
Gobierno y del Partido que lo sustenta. Incluso la falta de
planificación, de modelo y de discusión global ha demostrado que todas
las consecuencias que se preveían con respecto a las concesiones privadas
--en España no existe la televisión privada; es un servicio público que
se ejerce como concesión privada simplemente-- se han cumplido pero al
revés. Por tanto, hay una falta total de modelo y de previsión en este
aspecto.

El señor García Candau ha dicho al final de su intervención: Creo en el
futuro de los centros territoriales porque creo en el futuro de
Radiotelevisión Española pública. Incluso en algún momento de su
intervención ha hablado de que hoy se siente más optimista. Posiblemente
ayer terminaron la negociación con el Gobierno con respecto a la
financiación de la televisión pública; en el marco de esta reflexión un
poco teórica quisiera hacerle esta pregunta concreta. ¿A cuánto va a
ascender la financiación pública de Radiotelevisión Española en los
próximos presupuestos, que nosotros defenderemos si es adecuada y si no
la subiremos? ¿En función de qué diseño, de qué modelo de televisión, de
qué modelo de producción propia, de qué organigrama y plantilla de
personal se ha solicitado esa cuantía equis, que pido al señor García
Candau que nos diga?
El segundo aspecto --antes de entrar en los centros territoriales-- es en
el que he visto que no aparecen las cosas claras. No hay regeneración
política, no hay impulso democrático, sin hablar de la recuperación
democrática y de los contenidos de Televisión Española y Radio Nacional,
la radio y la televisión públicas; no existe regeneración política, ni
pública ni democrática, aquí es donde hay más confusión y más timidez.

Parece que ya hay un acuerdo con respecto al nombramiento del nuevo
Consejo de Administración, no sé si se va a interrumpir en función de
este episodio del Defensor del Pueblo, pero no debiera: El tema del
Defensor del Pueblo habrá que aparcarlo o habrá que incentivarlo para que
se solucione cuanto antes e ir ya a la renovación del Consejo de
Administración, porque si se produce un bloqueo, señor García Candau,
nosotros iremos de inmediato al recurso judicial. Si se produce otra vez
un bloqueo «sine die» para la renovación del Consejo de Administración,
nosotros lo haremos a través de los tribunales ordinarios, porque estamos
en una situación de absoluta ilegalidad por el tiempo que ha pasado y
porque este Consejo de Administración no se corresponde con el resultado
de las urnas, tal como dice la Ley; no tiene por qué tener mayoría
absoluta un grupo, y mucho menos partidos que ni existen ya en el arco
parlamentario, como el CDS. Hay cuestiones que se pueden producir, y no
sé si el señor García Candau nos podrá informar aquí, en todo caso, la
semana que viene, en la próxima sesión podrá hacerlo, sobre si algunos
miembros de este Consejo de Administración pueden incluso incorporarse en
el expediente de regulación de empleo, tomando como punto de referencia
de sus jubilaciones el dinero que cobran actualmente en cuanto miembros
del Consejo de Administración. Cuestiones éstas que no darían buen
epílogo --ya ha tenido un transcurrir bastante conflictivo-- al actual
Consejo de Administración. Otra cosa será la discusión con respecto al
nuevo Director General o a si el señor García Candau recibe de nuevo la
confianza del Gobierno, eso lo discutiríamos aparte.

Se ha nombrado aquí a Andalucía. Efectivamente, en Andalucía, en función
de la nueva correlación de fuerzas y del crecimiento, creo yo, de quienes
defendemos a fondo la democratización y la televisión pública, vamos a ir
a una elección de Director General posiblemente a través del modelo de
consenso y a través de la votación en el Pleno del Parlamento (El señor
Aguiriano Fornies: Pactando con la derecha.). No, no, con el PSOE, con el
señor Chaves; el acuerdo es con el señor Chaves.




El señor PRESIDENTE: Señor Alcaraz, le ruego que se ciña al tema.




El señor ALCARAZ MASATS: Es que como estos señores oyen campanas y no
saben dónde...

Se está consensuando y, desde luego, ahí no vamos a coincidir con quienes
no entiendan de televisión pública, esto que quede claro. El modelo que
planteamos es que al Director General no lo nombre el Gobierno y lo
ratifique el Consejo de Administración, tampoco que lo nombre el Consejo
de Administración, como pide el Partido Popular, sino que lo nombre el
Parlamento de Andalucía a propuesta de esta Comisión que se ha formado
con los



Página 8179




dirigentes de Izquierda Unida, Partido Popular y Partido Socialista
Obrero Español.

Respecto al tema de los centros territoriales, yo coincido con usted en
el sentido de integración y vertebración, aunque, a nuestro juicio,
faltaría un elemento más para terminar de entender en qué consiste, de
cara a los temas que ha tratado el portavoz del Grupo Vasco (PNV). La
integración y la vertebración se tendrían que hacer considerando todas
las especificidades desde la teoría de la solidaridad federal como un
paso más en lo que es la construcción del Estado de las autonomías. Quizá
es otra de las reflexiones que ha faltado a la hora de establecer un
criterio sobre el diseño de la televisión en los momentos actuales.

A nuestro juicio, los centros territoriales son muy importantes y nuestra
propuesta, sintetizando mucho, con respecto a los centros territoriales
en regiones con canales autonómicos sería la de ir a fuertes delegaciones
informativas, con presupuestos muy concretos y suficientes --usted ha
hablado de optimismo en estos momentos-- y, también, para la producción
de programas destinados a la emisión estatal.

En este sentido, la reflexión sobre la situación actual de Televisión
habría que invertirla. La alternativa sería que Televisión Española no
debería ser tanto una empresa con emisiones regionalizadas en el terreno
de la producción de los programas y de los programas en su emisión
definitiva, no de la información, sino al revés, una empresa con
emisiones nacionales producidas simultáneamente en los centros de
producción y en los centros territoriales, con dos excepciones, claro:
una, que Cataluña debe tener un tratamiento diferente por la historia de
la televisión en esta tierra, naturalmente por el contexto histórico y
territorial y por la demanda social real hacia las emisiones en catalán;
la otra excepción es que lo único que debe estar regionalizado es la
información, es decir, que Televisión Española debe mantener su emisora
de información territorial.

En los centros territoriales en regiones sin canales autonómicos desde
luego, a nuestro juicio, hay que mantener la estructura informativa para
atender la región respectiva y los informativos estatales y, a la vez,
proponer a los parlamentos respectivos, gobiernos o consejos de gobierno
que las instalaciones y parte del personal formen el embrión del futuro
centro autonómico. Mientras tanto, naturalmente, habría que contar con un
presupuesto para la producción de programas destinados a la emisora
estatal. En ambos casos, repito, hay que mantener la estructura
informativa con el contenido al que el señor García Candau aludía,
complementándolo con la idea de la solidaridad federal, superando incluso
ese resquicio de sospecha, de suspicacia que está atravesando ahora este
país en el sentido de que por unas causas o por otras se puede empezar a
confederar el norte o parte del norte --habría que quitar de ahí a la
sufrida Asturias-- y se pueda estar regionalizando el resto. Televisión
Española puede ayudar mucho en esta dirección respetando la
especificidad, como he dicho aquí, con respecto a Cataluña por la
historia de Televisión Española allí.

El centro de producción en Cataluña debiera consolidarse como un gran
centro de producción de Televisión Española en castellano, aunque debe
mantener una desconexión con Televisión, que le permita atender la
programación que solicita la audiencia catalana. Aquí coincido con los
portavoces tanto del Grupo Catalán (Convergència i Unió) como del Grupo
Mixto, que han hablado incluso de aumentar las emisiones en catalán,
pero, naturalmente, consolidándose como producción de Televisión Española
en castellano, que es complementaria con todo lo que se está haciendo
allí a través de otros canales.

Termino, señor García Candau, superando incluso comentarios y chismes que
circulan con respecto a lo que se ha comentado detrás de mí, en el
sentido de que, efectivamente, si se supera la timidez en la defensa de
la televisión pública, primero, y, segundo, se defiende la financiación
pública a esta televisión --es el único lugar de Europa donde no se hace,
donde todo se financia prácticamente por publicidad desde 1983...--. Se
ha dicho aquí que con dinero público. ¿Cuándo? Desde 1983 todo se
financia con dinero procedente de la publicidad. Ni siquiera Chipre ni
Portugal están al nivel que estamos nosotros. Desde luego las grandes
televisiones, desde la BBC a la italiana... La BBC se financia el 98 por
ciento con dinero público. Si esto es así, si al mismo tiempo vamos a un
modelo de televisión pública, que hace mucha falta que tenga un liderazgo
ético y estético --lo del estético el sexólogo se lo va a romper ahora en
cierto grado porque con el sexólogo se nos van a crear problemas
estéticos muy serios en el liderazgo de la televisión pública--. Si vamos
a ello con una gran producción propia, con consejos de redacción, si
vamos a ese modelo de televisión que compita, pero no a través de la
captación de publicidad y de audiencia a base de sexo, de concursos y de
crímenes, y llegamos a un liderazgo moral, ético y estético, nosotros
vamos a coincidir y, desde luego, vamos a defender la financiación
pública sin ningún tipo de cortapisas, como lo venimos haciendo desde el
principio de la legislatura y desde mucho antes.

Termino diciéndole que, en todo caso, nosotros estamos trabajando en esa
dirección; también en la dirección de plantear a esta Cámara dos
iniciativas: una, contra la concentración de los medios, por tanto,
Televisión Española ahí tiene también un papel esencial. Cualquier
desaparición en los contenidos de Televisión Española para nosotros va a
favor de la concentración de los medios y, desde luego, en ese sentido,
no bastante con que Televisión Española sea simplemente una televisión
privada más en el sentido de su modelo, sino que debe ser una televisión
pública en cuanto a sus contenidos, porque la diversidad no consiste en
tener 14, 15 botones a los que apretar, 200 botones en Europa; el
problema de fondo es que uno aprieta cualquiera de los 14 botones y
siempre sale lo mismo. La diversidad no consiste en tener más botones,
sino que las emisiones sean diferentes en contenido cultural, ético,
estético. Eso es lo que tiene que conseguir la televisión pública.

Nosotros, en ese sentido, trabajamos en una proposición de ley contra la
concentración, así como en un asunto que nos parece esencial de cara al
presente y al futuro: en la televisión por cable, que será la del siglo
XXI, que incluso puede poner en vacaciones el tema del satélite, al que



Página 8180




tanto bombo se les está dando actualmente, o en el asunto de la autopista
de la información. Nosotros creemos indispensable, por tanto, la creación
de un consejo superior de la comunicación, donde se integre el estudio
del control y la capacidad incluso de las concesiones, no sólo de la
televisión pública sino también de la privada, que no existen como
propiedad privada en este país, puesto que son servicios públicos
esenciales. Esto es constitucional y, naturalmente, tenemos que
mantenerlo, a menos que reformemos la Constitución. Por consiguiente, ese
consejo superior de la comunicación, siguiendo, quizá modelos que ya se
han experimentado en Europa, puede democratizar el problema en un momento
en que la televisión no está siendo, por lo general, muy educativa, y
éste es un debate en el que coinciden cada vez más en Europa todos los
que estudian las consecuencias de la actual programación televisiva.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el señor
Martínez.




El señor MARTINEZ MARTINEZ (don Enrique): Señor Presidente, señora
Vicepresidenta, intervengo en nombre de mi Grupo para justificar la
valoración positiva que nos merece el informe que ha sido presentado por
el Director General del Ente Público Radiotelevisión Española.

En opinión del Grupo Parlamentario Socialista, existen razones
suficientes en el funcionamiento y en el papel desempeñado por los
centros territoriales de Televisión como para expresar una consideración
de ese carácter. Permítanme que, con la mayor brevedad posible, analice
algunas de ellas.

Sería la primera el trabajo material en sus aspectos meramente
cuantitativos. Si bien resultaría improcedente glosar los datos que en
este sentido ha puesto de manifiesto el informe, no lo es, a nuestro
parecer, resaltar el esfuerzo desarrollado en ellos para conseguir el
elevado número de horas de emisión y la cantidad de acontecimientos o
temas tratados con recursos propios. Pero, señorías, aun siendo éste un
hecho a destacar por estrictas razones de justicia, existen, en nuestra
opinión, aspectos no materiales, esto es, de orden cualitativo, que son
los que prioritariamente nos merecen la consideración positiva que señalé
al comienzo de mi intervención. Quisiéramos referirnos a cuatro de ellos.

En primer lugar, la capacidad demostrada por cada uno de estos centros
territoriales para sintonizar, de manera no sé si diferenciada o
personalizada, con la audiencia de sus respectivos entornos geográficos,
sociales, culturales, con la propuesta de mensajes próximos, es decir,
significativos para dichas audiencias, lo que ha facilitado, en
consecuencia, eso que en terminología de Jean Franco Betetini se denomina
como conversación audiovisual. (La señora Vicepresidenta ocupa la
Presidencia.)
Sería otro --y en segundo lugar-- la atención a las manifestaciones
culturales más allá de intereses estrictamente momentáneos, de intereses
económicos o de ofertas relacionadas con sentimientos y comportamientos
fáciles de motivar, primero, y de satisfacer, después. Atención a lo
cultural tratando de cultivar en la audiencia lo que, sin ninguna
petulancia, podríamos denominar como aspectos más específicamente
humanos. En este sentido, quisiera destacar el trabajo riguroso de
investigación, al que ha hecho alusión el señor Director General, que los
centros están llevando a cabo, de acuerdo con los gobiernos regionales,
para recuperar los fondos documentales audiovisuales que forman una parte
integrante importantísima de nuestro patrimonio histórico y cultural.

En tercer lugar, señorías, la preocupación por lo público. En esta
encrucijada de intereses y de propuestas particulares que se producen en
el mundo de la radio y de la televisión, casi todos ellos legítimos, nos
parece de justicia destacar el papel de los centros territoriales para
atender un núcleo básico de intereses de valores y de instituciones que
no deben ser en ningún caso propiedad de nadie porque deben ser siempre
patrimonio de todos.

En último lugar, señorías, y no por ser el menos importante, la función
de vertebración informativa y social que realizan los centros
territoriales en un Estado plurinacional como es el nuestro. Esto es, la
capacidad para armonizar dos factores en apariencia difíciles de casar o
de conjugar, como son los de la igualdad solidaria y la diversidad. Es
decir, ser capaces de satisfacer, desde el punto de vista informativo y
cultural, el legítimo sentimiento de especificidad de la pertenencia a
una determinada comunidad y el de atender simultáneamente a aspectos de
la información, de la política, de la cultura, de sentimientos comunes,
en mayor o menor medida, a la mayoría de los ciudadanos españoles. En
este sentido quisiera hacer notar lo que como elemento de vertebración
supone la presencia de los centros territoriales en los telediarios de
ámbito nacional y los intercambios y asistencias que se producen entre
sí, es decir, entre los diversos centros territoriales.

Por todo ello, señorías, no sólo nos ratificamos en la valoración
positiva del informe presentado, sino que desde mi Grupo solicitamos de
la Dirección General de Radiotelevisión, primero, el mantenimiento --es
decir, la subsistencia segura-- de estos centros territoriales,
garantizando los recursos que para ello sean necesarios. Segundo, que
como entidades informativas de servicio público, se mantengan y se sigan
reforzando las peculiaridades que les han venido distinguiendo hasta el
presente.

Nada más, señorías.




La señora VICEPRESIDENTA (Balletbó Puig): Para contestar a las
intervenciones de los portavoces de los Grupos, tiene la palabra el señor
Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Voy a
contestar en el orden en que se han pronunciado SS. SS. y, por tanto,
comienzo mi intervención dirigiéndome a los representantes del Grupo
Popular.

La señora Mato ha planteado un sinfín de cuestiones a las que espero
contestar en su totalidad. En primer lugar, sobre la reorganización de
plantillas en materia de personal que se ha venido realizando a lo largo
de los últimos ejercicios en base al plan de regulación de empleo, que



Página 8181




estuvo vigente hasta el pasado 31 de julio, momento en que finalizó por
la aceleración de dicho plan de regulación de empleo. En estos momentos
es verdad que en algunos centros territoriales la plantilla se ha
reducido en función de que desde hace algún tiempo se fueron reduciendo
las contrataciones y de que también ha habido bajas por este sistema de
incentivación del actual plan de regulación de empleo, ya finalizado como
digo. (El señor Presidente ocupa la Presidencia.)
En cuanto a acuerdos con comunidades autónomas, debo decir que en estos
momentos hay una serie de negociaciones bastante avanzadas. En el caso de
Asturias hubo ya, hace bastante tiempo, un preacuerdo, un protocolo de
colaboración, así como con alguna otra comunidad. Espero y estoy
convencido, porque en los últimos días ha habido contactos, de que
algunas comunidades están precisamente en vías de acelerar acuerdos con
Radiotelevisión Española, lo que sin duda alguna conllevaría la
ampliación de la actual oferta en el ámbito territorial. En cuanto a que
en los medios existan desigualdades territoriales, debo decirle que no es
así. Es verdad que en algunas comunidades autónomas la dotación de
corresponsalías, si no completa es bastante amplia, y que en otras
comunidades no es así; también es cierto que para ello ha habido acuerdos
con algunas comunidades autónomas que han puesto recursos ya desde hace
tiempo que han permitido, sin duda, que esa presencia sea real.

Respecto a que no se confíe en los centros territoriales cuando se mandan
unidades móviles, la verdad es que, salvo alguna excepción, en ningún
centro territorial existen unidades móviles; por tanto, son necesarias
esas unidades móviles que permiten la retransmisión de algún evento
importante o la cobertura de un acontecimiento relevante para el ámbito
de los telediarios, tanto nacionales como internacionales. No existe ese
agravio, como se podría entender, que es el hecho de trasladar unos
recursos, una serie de personas o unidades móviles para determinados
eventos. No es así, normalmente es para algunos acontecimientos
institucionales o bien para retransmisiones deportivas. En todo caso,
siempre son unidades específicas de la propia Radiotelevisión las que
abordan este tipo de acontecimientos.

En cuanto a que en los centros territoriales lo que se hace es intentar
captar una audiencia regional para conseguir publicidad, debo decirle que
eso no es así, dado que Televisión Española no tiene publicidad dentro de
sus actuales informativos; por tanto, se trata de conseguir hacer un buen
producto sin que haya mayor dedicación a lo que es específicamente la
gestión informativa en el ámbito de la comunidad.

Plantea que los consejos asesores sean órganos de control. No lo
contempla así la ley; lo que contempla en el caso de los consejos
asesores es que el delegado territorial presente a consideración del
consejo asesor lo que es la programación en el ámbito territorial, y en
ningún caso es un órgano de control; el órgano de control es precisamente
esta Comisión en la que nos encontramos.

En cuanto a que en Andalucía se hayan puesto o no de acuerdo en la
renovación del consejo asesor, es algo que corresponde al ámbito
político, y al igual que se han puesto de acuerdo para renovar el Consejo
de Administración de la televisión andaluza supongo que seguramente
podrán ponerse de acuerdo Izquierda Unida y el Partido Popular o
promoverán con el Partido Socialista la renovación de este consejo
asesor. En cualquier caso, esto no nos corresponde.

Sobre mi actuación que dice no es respetuosa con la ley, precisamente en
relación con los consejos asesores es todo lo contrario; yo soy muy
escrupuloso en el respeto a la ley. De su intervención se deduce todo lo
contrario; yo creo que la ley dice todo lo contrario de lo que ha
manifestado la señora Mato en este caso.

En cuanto a la competencia con las televisiones autonómicas, debo decir
que no existe. Nosotros tenemos una ventana informativa --de lo que he
hablado como papel vertebrador en las Comunidades Autónomas-- y algún
miembro de su partido ha dicho en alguna ocasión, y así ha venido
reflejado en los medios de comunicación, que la auténtica televisión
autonómica es Televisión Española, por una razón obvia, porque en los
centros territoriales nuestros informativos se dedican única y
exclusivamente a hablar de aquello que acontece en la comunidad autónoma,
mientras que las televisiones autonómicas, salvo alguna excepción, se
dedican en sus informativos a hablar de lo que ocurre en el mundo, en
España y, por supuesto, también en el ámbito territorial, pero incluso
puedo decirle que dedican menos tiempo, menos espacio, a la información
territorial que la propia Televisión Española. Por tanto, nuestro nivel
de competencia en este caso no es tal, nosotros incluso somos
mayoritarios en ese campo, tanto en la dedicación, en el tiempo, como en
la audiencia en lo que se refiere a la información territorial. La
competencia sería en otro ámbito de actuación, como podrían ser los
programas, los deportes, etcétera, pero esto en todo caso tiene una
presencia nacional y en ningún caso territorial.

Respecto a si debemos estar o no en las comunidades autónomas que tienen
televisiones autonómicas, aquí a lo largo de la mañana he oído de todo.

Hay algunos que entienden precisamente que hoy es un factor de equilibrio
frente a otras presencias y, por supuesto, defienden la coexistencia de
los centros territoriales de Televisión Española o los centros de
producción en algún caso con las televisiones autonómicas; en otros
casos, hay matices, pero en cualquier caso eso corresponde, en su
momento, si acaso, a un plan estratégico o a una modificación legal que
sin duda lo contemplaría, porque la obligatoriedad de presencia de esos
centros territoriales viene definida por la propia Ley del Estatuto de la
Radio y la Televisión.

En cuanto a que se pierda la producción informativa regional que viene
desde las comunidades autónomas hasta Madrid, evidentemente, son
criterios informativos. En ocasiones hay informaciones que por su
naturaleza tienen presencia y en otras ocasiones no es así. Sin embargo,
he oído también en la mañana de hoy cómo alguna señoría ha defendido
precisamente que en Televisión Española (eso es evidente y hay datos que
lo pueden probar) la información territorial es muy importante y está muy
presente en el ámbito de los telediarios nacionales e internacionales.




Página 8182




En cuanto a que haya eventos donde acudan tres unidades móviles, es
verdad que puede haber acontecimientos donde se produzca que acudan la de
una televisión autonómica y la de una televisión del Estado, pero que
haya dos de Televisión Española no sólo no es verdad, sino que, además,
normalmente no hay recursos para que se desplacen así, con esa alegría.

Es más, también puedo decirle que en ocasiones hay acuerdos con las
televisiones autonómicas para que la producción de la señal se haga bien
por Televisión Española o bien por la propia televisión autonómica y, por
tanto, los recursos se ponen a disposición de las dos empresas y se
optimizan, sin duda, esos propios recursos.

Respecto a que mis negociaciones hayan sido exclusivas con presidentes
socialistas, no sabía en estos momentos que los señores Cañellas, Lucas,
Alli, Ardanza, Pujol, etcétera, sean socialistas. (Rumores.)
¿Qué han podido plantear los presidentes de las autonomías que tienen
centros territoriales? Siempre he podido comprobar el interés de todos
los presidentes de las comunidades autónomas que tienen televisión
autonómica en que Televisión Española siga presente en sus ámbitos
territoriales. Puedo asegurarle que tanto en los casos en que quienes
gobiernan son socialistas o aquellos que no lo son, todos ellos están muy
contentos de que Radiotelevisión Española esté presente en su ámbito
territorial y que coexista la presencia pública de la televisión
autonómica y la televisión del Estado.

En cuanto al señor De Grandes, plantea que no he entrado en los centros
territoriales en concreto. Si hubiera tenido que definir o hacer un
informe exhaustivo de cada uno de ellos, la verdad es que aún estaría en
el uso de la palabra porque difícilmente se podría explicar en un breve
plazo de tiempo cuanto pueda acontecer en cada ámbito territorial.

Plantea que insisto mucho en el papel del centro territorial y en su
propia financiación. Es evidente que, como se ha explicado ya
reiteradamente, esto sólo es posible precisamente a través de una
financiación pública. Este papel que hemos definido, y parece que hay
cierto acuerdo general en que es importante su función por lo que
desarrolla en el ámbito territorial, lógicamente tiene un coste de Estado
que se debe abordar.

En cuanto a los sectarismos a que se refiere el señor De Grandes, no los
comparto. Incluso puedo asegurarle que en el consejo de asesores de
algunas comunidades autónomas en las que tiene mayoría el Partido Popular
y, por tanto, también tiene mayoría en el consejo asesor, no se definen
así los consejos asesores, sino todo lo contrario.

Habla de que ha habido denuncias de los profesionales, y concretamente
citaba el caso de Castilla y León. Recuerdo precisamente una asamblea de
los trabajadores de Televisión Española en Castilla y León, en Valladolid
concretamente, que protestaron de manera firme y contundente frente a lo
que fue una intromisión por parte de algunas personas de la institución
territorial y en su momento fueron ellos los que, por su cuenta,
convocaron una rueda de prensa y manifestaron su desaprobación por lo que
entendían que era una injerencia exterior.

Los detalles a que se refiere, prefiero no entrar en ellos. Respecto a
las mujeres profesionales, me parece que cuanto menos es poco amable, por
no llamarlo de otra manera.

Dice que hay políticos al frente de los centros territoriales. No conozco
ningún político en Radiotelevisión Española, pero, evidentemente, menos
en los centros territoriales, donde hay profesionales, con mejor o peor
criterio, pero que, sin duda, tienen como fin primordial y cotidiano
hacer lo mejor que pueden su labor y su función profesional.

En cuanto a que las felicitaciones que su partido pueda hacer en algún
caso no hay que tenerlas en consideración, la verdad es que debería hacer
un análisis de cuanto ha manifestado, porque, evidentemente, en un caso,
como fueron las elecciones generales del pasado año, que el Presidente de
su partido en una provincia determinada, hoy Senador de su partido, hizo
una felicitación y grandes elogios de los profesionales dirigido al
propio director del centro, pienso que esto no es gratuito, sino que será
seguramente fruto de una reflexión y de la seguridad con que uno puede
escribir una carta y firmarla. Yo tengo que tomar en consideración las
felicitaciones, como también las críticas. Desde luego no pretenderá que
acepte las críticas y cuando hay felicitaciones no les dé la
consideración adecuada.

En cuanto a la señora Rahola, me alegra que le satisfaga que hayamos
emitido dos veces el programa de Dalí, sobre todo porque, como ya le
manifesté en alguna ocasión, yo no entendía cuál era su temor ni su
prevención. La verdad es que me sorprendió en su primera intervención en
relación con este programa, que yo desconocía. Además, como dije
entonces, no sabía a qué se debía su interés ni su preocupación. Se ha
emitido, no ha habido más problemas y me alegra que esté contenta.

Por lo que se refiere a su consideración sobre la situación agónica de
Sant Cugat o de Radio Quatre, yo no le daría esa consideración. Es verdad
que Radiotelevisión Española se ha tenido que acomodar a unos nuevos
tiempos, a una situación distinta, en la que hemos pasado de ser una
televisión en monopolio o cuasi monopolio, cuando al principio coexistía
con alguna televisión autonómica, a tener que competir con las privadas.

Hoy, si contemplamos el presupuesto actual y lo comparamos con el
presupuesto de antes de la concurrencia con televisiones privadas, la
verdad es que hemos tenido un descenso importante en cuanto a los
recursos. Eso, sin duda, corresponde lógicamente a una distribución
equilibrada dentro de los diferentes servicios que Radiotelevisión
Española desempeña en el ámbito nacional e internacional. Por tanto, se
han reducido recursos en Sant Cugat, igual que en Madrid o en otras
comunidades autónomas, porque hubiera sido imposible mantener el actual
presupuesto, al margen de lo que son los costes financieros, si no
hubiéramos hecho un reequilibrio interno en lo que se refiere al
presupuesto.

De todas maneras, puedo asegurarle que hay preocupación en relación con
la situación de Sant Cugat. Creo que la oferta que vamos a mantener, y
nuestros objetivos, son suficientes para el año 1995 y siguientes, al
igual que ocurre con Radio 4, si bien en este caso, como ya he dicho



Página 8183




alguna vez --y está en sus últimas negociaciones-- hay un posible acuerdo
con la Diputación Provincial de Barcelona, con el ánimo de ayudar a Radio
Quatre a ser un poco la cabecera informativa de las múltiples emisoras
municipales con que cuenta en estos momentos la comunidad de Cataluña.

Por tanto, es posible que una parte significativa de los costes de Radio
4 nos venga financiada con este contrato-programa que podamos celebrar
con la Diputación provincial.

Aunque sea reiterarlo, señoría, debo decirle que, frente a algunos que
permanentemente sostienen que yo soy partidario del cierre de Radio 4, no
sólo no es cierto, sino que mi firme voluntad de mantener Radio 4 es la
que en estos momentos hace que Radio 4 exista. De lo contrario, puedo
asegurarle que no sería así. Es precisamente, por la propia sensibilidad
periférica, porque lógicamente puedo entender con más facilidad este tipo
de problemas con la realidad de Radio 4 y el papel histórico e
institucional que desempeña y, entre otras cosas también, por la
contribución, aunque sea pequeña, de este humilde director general cuando
era redactor de Radio 4 destacado en esta misma Cámara. Por tanto,
lógicamente, tengo una sensibilidad mayor por esta problemática que
cualquier otro que no hubiera tenido esa relación directa con el papel
fundamental de Radio Quatre en Cataluña.

Al Diputado señor Mardones, que no está en estos momentos en la sala, que
ha planteado una serie de cuestiones, debo decirle que estaríamos
dispuestos a llegar a algún tipo de contrato-programa con la televisión
autonómica. Eso es evidente. Yo he podido oír o leer que hay una cantidad
importante --y hoy mismo lo ha manifestado el señor Mardones--, por parte
del Gobierno canario, para llegar a acuerdos con las televisiones, si
bien por algún conducto me ha llegado que esa cantidad no es precisamente
para la televisión pública, sino para las televisiones privadas. En
cualquier caso, creo que eso será algo desmesurado y espero que esto se
pueda resolver en su momento. Es cierto que la Comunidad de Canarias
tiene algunas deficiencias técnicas a las que él se refería y que en el
presupuesto del año 1995 se contemplan inversiones, precisamente para
Gran Canaria, en cuanto a la construcción de un centro conjunto para
Televisión y Radio Nacional de España, y también va a haber inversiones
en Tenerife.

En cuanto a la utilización del cable o del satélite, creo que Televisión
Española, en el caso canario, está participando en la producción de
algunos programas que van a ser emitidos en el Canal América, igual que
con Hispavisión; por tanto, desde esa perspectiva, vamos a contar con la
presencia canaria en el ámbito internacional.

En lo que se refiere a los problemas de sombra que se producen en alguna
isla como la de Hierro, que ha citado el señor Mardones, como él ha dicho
es una cuestión que corresponde a Retevisión, no a nosotros, pero
participamos de esa preocupación y me consta que Retevisión está
intentando resolver este y otros problemas que se producen en otros
ámbitos de la comunidad nacional.

Por lo que se refiere a una cuestión que ha planteado --lamento que no
esté aquí--, quiero contestar porque, de lo contrario, sería aceptar
alguna consideración y, sobre todo, alguna desconsideración hacia un
importante profesional de Radiotelevisión Española, don Fernando Delgado.

Debo decirle (y espero que a través del «Diario de Sesiones» o bien
personalmente, se lo pueda hacer llegar al señor Mardones), que tengo un
gran respeto por los profesionales de Radiotelevisión Española y que si
esas consideraciones hubieran sido hechas durante la emisión de algún
programa informativo, me correspondería corregirlo; pero en el ámbito
intelectual, y precisamente don Fernando González Delgado es un
intelectual brillante de nuestro país, él puede manifestarse con total
libertad en cuanto crea oportuno. (El señor Mardones Sevilla entra en la
sala de la Comisión.)
Dado que ya está el señor Mardones, le resumo lo que estaba diciendo,
porque me estaba refiriendo a S. S. Hablaba de que en relación a la
financiación de algún contrato-programa con las televisiones privadas o
públicas el Gobierno autonómico canario ha hecho una oferta o hay una
previsión presupuestaria. Quiero decirle que estoy dispuesto a alcanzar
algún acuerdo que sea posible pero también me llegan noticias de que esta
dotación está prevista no tanto para Televisión Española, como para
alcanzar acuerdos con las televisiones privadas. Supongo que esto debe
ser producto de alguna mala información y, sin duda, lo podremos aclarar.

En cuanto al satélite, debo decirle, señor Mardones, que desde nuestra
perspectiva es de gran interés para nosotros incrementar la presencia de
programación de ese centro de producción de programas de Canarias en
Hispavisión y, también, en el Canal América, de tal manera que nutriremos
estos canales, estas ofertas, con la producción de Canarias, como de
otros centros.

Finalmente estaba hablando de una manifestación suya que yo entiendo y,
precisamente, conociéndole --sé que es una persona absolutamente
mesurada-- me ha parecido muy desconsiderado con don Fernando González
Delgado. Decía anteriormente a SS. SS. que de haberse producido estas
manifestaciones en algún informativo que él dirige hubiera tenido la
responsabilidad de corregir, en su caso, si entendía que era una opinión
que no debía ser emitida, pero como intelectual, el señor González
Delgado es un brillante intelectual, en el ámbito personal y fuera de
Radiotelevisión Española, tengo un gran respeto por él y por cualquier
otro en cuanto a la defensa de sus posiciones políticas o culturales. Por
tanto, en ese ámbito no entro.

En cualquier caso, para que vea la mesura de don Fernando González
Delgado, cuando usted ha planteado la felicitación por el nombramiento de
la señora Arozamena, como directora del centro de producción de Radio
Nacional de España en Canarias, debo decirle que ha sido como
recomendación de don Fernando González Delgado, ya que siendo canario y
conocedor de Radio Nacional de España, sabía que la persona más idónea,
como usted defiende, era la que hemos nombrado directora de Radio
Nacional de España.

En cuanto al señor González de Txábarri, ha planteado una cuestión de
fondo, de discusión ideológica o doctrinal que lógicamente queda ahí.

Recojo con mucho gusto sus opiniones.




Página 8184




En cuanto a que hayamos perdido la batalla profesional en el ámbito
territorial de la comunidad autónoma, creo que no es así. Todo lo
contrario, creo que en estos momentos nuestra presencia es más creciente,
de mayor audiencia, sin duda de mayor respuesta por parte de la comunidad
en cuanto se refiere a algunos informativos y a algunos programas que
allí se producen.

Estoy de acuerdo con usted cuando plantea que la consecuencia de la
existencia de unos centros de coste, como puedan ser, en este caso, los
centros territoriales, no pueden ser objetivos que no tengan la
correspondiente financiación y en ello estoy absolutamente de acuerdo.

En cuanto a avanzar en estos convenios de colaboración con las
televisiones autonómicas --bien lo sabe y lo ha señalado-- ya existen
algunos con Euskal Telebista. Creo que aquellas reticencias de origen, de
hace algunos años, hoy no existen; hoy hay una comunidad y una comunión
con las televisiones autonómicas, de colaboración cada día más creciente,
y en ella vamos a seguir.

Dice usted que quizá tenemos una actitud un poco timorata en relación a
la introducción o a la mayor presencia del euskera en nuestras emisiones.

Eso no corresponde a una actitud sino a una situación de hecho. También
es verdad que tenemos menos recursos en esa lengua que en español y, por
tanto, es más complicado llevar a cabo su introducción, aunque
evidentemente hacemos un esfuerzo y creo que estamos respondiendo
razonablemente.

El señor Recoder planteaba algunas cuestiones y creo que la coincidencia
con su intervención es bastante global. Estoy absolutamente de acuerdo en
algunas de las cuestiones que ha planteado en cuanto al servicio público,
a la complementariedad o la coexistencia de las televisiones públicas de
carácter autonómico con la del Estado, y estoy de acuerdo en que sin duda
sería bueno ampliar esa programación. Es algo que recurrentemente tenemos
en discusión en Radiotelevisión Española, pero es verdad que los recursos
son escasos y es difícil que podamos hacer una ampliación de esta
programación si no hay una redefinición financiera global de
Radiotelevisión Española. En ese campo vamos a seguir trabajando.

Ha planteado también algunas cuestiones que me parece son importantes,
como es el reconocimiento profesional de Sant Cugat y de sus
profesionales, no de ahora sino de siempre. Creo que en Radio 4 ha
coincidido en algunas cuestiones a las que he respondido a la señora
Rahola, y en cuanto a la ampliación de esas franjas específicas en
catalán que defienden, debo decirle que comparten esa actitud desde
Esquerra Republicana, al PSC y ustedes mismos. Lógicamente yo puedo tener
la mayor sensibilidad para ello, pero sin las mieses oportunas es difícil
llevarlo a cabo.

El señor Alcaraz ha hecho una intervención con una primera parte muy
amplia, de tono político, que poco tiene que ver con lo que hoy hablamos,
aunque comparto algunas o muchas de las cosas que ha manifestado.

En lo que se refiere concretamente a los centros territoriales ha hecho
una definición entre lo que pueden ser unas fuertes delegaciones
informativas en aquellas comunidades donde hay televisiones autonómicas
y, sin embargo, en ese mismo ámbito plantea que haya una producción de
programas de ámbito nacional, lo cual es difícil si no se cuenta con los
recursos o con las instalaciones necesarias, como, en este caso, son los
centros territoriales.

En cuanto a que el papel que deben seguir desempeñando los centros
territoriales sea el mismo en aquellas comunidades donde no hay
televisión autonómica y sea el embrión, así lo he entendido yo, de unas
futuras televisiones autonómicas es algo que ya no corresponde a lo que
puede ser mi voluntad o mi decisión sino al propio Parlamento, si en su
día entiende que ésta debe ser la actuación de Radiotelevisión Española
en el ámbito territorial.

En cuanto a Sant Cugat, que también se ha referido, es evidente que el
centro de producción de programas sigue teniendo una gran importancia, y
respecto al catalán, como ya he manifestado a la señora Rahola y al señor
Recoder, seguiremos trabajando en ese campo.

Por lo que se refiere al señor Martínez, agradezco su reflexión, sin duda
interesante desde el punto de vista intelectual, específicamente en lo
que se refiere a la vertebración del Estado plurinacional, desde la
función pública de la radiotelevisión, y su defensa de la subsistencia y
presencia de los centros territoriales. En ese campo, como he anunciado
en mi primera intervención, soy partidario de su presencia, de su defensa
y, sin duda, de dotar con los recursos necesarios allá donde existan
deficiencias. Este es un objetivo del próximo presupuesto, que se
discutirá en breve en el Consejo de Administración.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Vamos a abrir un turno de preguntas, muy breve,
concretamente de preguntas sobre la exposición del Director General. No
caben preguntas sobre otros temas. Algunos miembros de los diferentes
grupos las han realizado, pero no tenían relación concreta con la
exposición de hoy; preguntas muy concretas que serán exclusivamente de un
minuto.

¿Señores Diputados que quieran intervenir? (Pausa.)
Tiene la palabra la señora Mato. Por favor, le ruego que sea sólo un
minuto.




La señora MATO ADROVER: En primer lugar, reiterar mi agradecimiento al
señor Director General por su comparecencia, aunque la verdad es que se
lo agradezco por nada ya que de la información de la comparecencia de
hoy, no hemos sacado nada que no supiéramos antes de venir a esta
Comisión.

En segundo lugar, lamento que, por problemas de tiempo, el Director
General no pueda entrar en detalles sobre algunas cuestiones concretas de
centros territoriales ya que, como todas las señorías saben, el Grupo
Socialista se opuso a que los delegados de los centros territoriales
acudiesen a esta Comisión a informar sobre cada uno de los centros y, en
una segunda ocasión, también se opuso a que el Director General acudiera
a esta Comisión a informar sobre cada uno de los centros territoriales.

Creo que no se debería permitir que el Director General pudiera escudarse
en problemas de tiempo para aclarar las dudas que tienen SS. SS. en esta
Comisión.




Página 8185




El señor Director General no nos ha aclarado nada en relación a los
centros territoriales salvo el siguiente tema.




El señor PRESIDENTE: Le ruego, señora Mato, que sean preguntas.




La señora MATO ADROVER: Sí, preguntas concretas. Nosotros pensábamos que
los centros territoriales eran delegaciones de Televisión --él mismo lo
ha dicho en su primera exposición-- para vertebrar España y que trataban
de facilitar el conocimiento de las pecualiaridades y problemáticas de
los distintos pueblos de España. Después de la exposición del señor
García Candau, parece ser que los centros territoriales de Televisión
quieren convertirlos en televisiones autonómicas pobres. Me gustaría que
nos aclarara si el objetivo del Director General es convertir los centros
territoriales en televisiones autonómicas pobres.

En tercer lugar, hablábamos de las negociaciones con los distintos
gobernantes de las comunidades autónomas. Sus señorías saben que en el
mes de diciembre tuvimos una comparecencia del Director General para que
viniera aquí a explicar las negociaciones con los presidentes de Gobierno
de comunidades autónomas, todas del Partido Socialista, ya que parece ser
que, unos por problemas de agenda y otros por problemas de convocatoria,
algunos no habían podido acudir o no estaban convocados a esa reunión. En
esa reunión, todos eran gobernantes del Partido Socialista y sabemos,
porque el Director General nos informó en el mes de diciembre, que
después se celebraron unas reuniones con dirigentes de otros partidos.

Son tan importantes estas conversaciones que el propio Director General
dijo que el plan de futuro dependía de ellas. Como el plan de futuro
todavía no ha llegado a esta Cámara, supongo que depende de esas
conversaciones y nos gustaría que nos informara sobre lo que ha salido de
estas conversaciones y si, por fin, podemos tener conclusiones
suficientes para saber si va a haber plan de futuro, porque ya está
cerrado el tema de los centros territoriales con los presidentes de las
comunidades autónomas.

También nos gustaría saber si hay algún convenio más, porque ha comentado
que hay algunos convenios, aunque sólo ha puesto el ejemplo de Asturias,
que ya estaba y que necesitaba dinero. Sabemos, porque nos lo ha dicho,
que son para ampliar la oferta, pero querríamos saber si la ampliación de
oferta significa que el Gobierno va a participar en la dirección, si va a
haber algún tipo de cogestión, si va a haber financiación por parte de la
comunidad autónoma o simplemente se va a ampliar la programación sin
ningún tipo de intervención de la comunidad autónoma.




El señor PRESIDENTE: Le ruego, señora Mato, que concluya. Una última
pregunta.




La señora MATO ADROVER: Termino en seguida, señor Presidente. Es que,
como tenemos tantas cuestiones, hay poca posibilidad de formularlas en
tan poco tiempo.

Sobre la actuación respetuosa con la ley en los consejos asesores,
creemos que los consejos asesores, que son reflejo de la sociedad en
televisión, tienen que actuar. Creemos también que Televisión Española y
el Director General no son respetuosos con la ley. Solamente le voy a
poner dos ejemplos: los presupuestos generales se han incumplido, el
contrato-programa se ha incumplido, el endeudamiento se ha superado en el
límite que marca la ley, el Tratado de Roma de doble financiación está
incumplido, el respeto a la infancia y a la juventud en Televisión
Española también se ha incumplido, lo mismo diría respecto a la mujer y a
la imparcialidad, ya que la Ley Electoral también se ha incumplido. Hago
referencia a todos estos temas para que se vea que la actuación no es muy
respetuosa con la ley en estos casos.

Solamente decirle, señor Director General, que, en cuanto a la mejor
utilización de los recursos, estábamos hablando de la necesidad de que
haya unas televisiones autonómicas junto con los centros territoriales.

Estamos de acuerdo en que los centros territoriales incluso tienen que
intensificar su labor en las comunidades autónomas donde no hay
televisión autonómica, puesto que tienen que informar a mucha gente que
no tiene otro medio de información. En cuanto a los sitios donde hay
televisión autonómica, tienen que convertirse en complementarios de las
televisiones autonómicas y no dedicarse a competir.

Me decía usted que la publicidad...




El señor PRESIDENTE: Perdone, señora Mato, este turno es para preguntas.

He anotado las cuatro preguntas. Le ruego que si tiene una última
pregunta, la formule, pero que sea pregunta.




La señora MATO ADROVER: No es una pregunta, es acerca de una afirmación
que ha hecho el Director General que creo que no se corresponde con la
realidad. El Director General ha dicho en esta Comisión que las
televisiones autonómicas no tienen anuncios en sus informativos y, por
tanto, no compiten con las televisiones autonómicas por el mercado de la
publicidad. Eso, en teoría y dicho así, es real. Lo que pasa es que eso
es una falsedad absoluta y me gustaría que me la aclarara, puesto que los
informativos muchas veces se escudan en que, por ejemplo, en el
informativo de Madrid, que luego se puso a las siete de la tarde, no se
podía hacer, por más que lo pidieran a través del Consejo asesor --que,
por cierto, ¡vaya si funciona!--, porque se podían producir problemas
técnicos y sí había frecuentes desconexiones para publicidad. También se
empezó a emitir a las siete y media. Quiero que el señor Director me diga
si esto es verdad; es una pregunta. Quería saber si a las siete y media
se cambió y como la respuesta de Telemadrid fue hacer un informativo más
actual y más dinámico a las siete y media, la respuesta del ente
territorial fue adelantar la emisión de su programa a las siete. Eso son
variaciones de horarios en función de una competencia y en función de una
publicidad, y quería que usted me confirmara si eso es así en este centro
o también en los otros centros.




El señor PRESIDENTE: El señor De Grandes tiene la palabra. Le reitero que
le concedo el uso de la palabra para formular preguntas.




Página 8186




El señor DE GRANDES PASCUAL: Sí, señor Presidente. Yo voy a formular una
pregunta muy concreta, pero es necesario situarla en un contexto
brevísimo. Voy a formular una pregunta muy concreta. Señor Director
General, yo le leo literalmente este texto: Segundo, expresar nuestro
malestar y disconformidad por el método de trabajo de los servicios
informativos centrales de Torrespaña con respecto a las informaciones
requeridas a este centro territorial, al imponer prácticamente al dictado
el contenido y tratamiento de las informaciones en claro menoscabo y
menosprecio a la mínima autonomía, capacidad y consideración profesional
de los redactores de este centro. Este es un escrito de los redactores
del centro territorial de Televisión Española Castilla-León al director
del centro territorial de Televisión de Castilla y León. Valladolid, 30
de julio de 1992. Esta es mi fuente, que yo cito porque distingo, al
contrario que Televisión Española, información y opinión.

Mi pregunta concreta se refiere a la imputación que S. S. ha hecho de
supuestas quejas de redactores del centro territorial de Castilla y León
de Televisión Española sobre supuestas injerencias de la autoridad
política autonómica en su cometido. Por tanto, le pregunto: ¿cuándo,
quiénes y dónde se han formulado? Yo creo que, a pesar de que usted es un
ilustre periodista y pueden borrarse las fuentes, aunque haya dicho lo
contrario, no es menos un ilustre político, y en función de lo que fuere
me gustaría que fuera riguroso en los mismos términos en que lo soy yo.




El señor PRESIDENTE: la señora Rahola tiene la palabra.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Estaba pensando que había una buena noticia
científica en esta Comisión, y es que el concepto tiempo ha sido definido
de nuevo y, por tanto, reclamo el mismo minuto concedido al Partido
Popular para mi caso.




El señor PRESIDENTE: Siempre y cuando sea pregunta.




La señora RAHOLA I MARTINEZ: Sí, claro. Bromas aparte, yo voy a formular
dos preguntas concretas al señor Director General. La primera es que no
deja de preocuparme el acuerdo de Radio 4 con la Diputación, sobre todo
en un aspecto fundamental, no tanto, evidentemente, en el saneamiento
económico, que, si se produce, bienvenido sea para los profesionales,
para la casa y para todo el mundo, sino porque entiendo que desde un
punto de vista conceptual es altamente criticable, puesto que entonces
quisiera decir que la obligación constitucional a favor de la
plurinacionalidad del Estado, que tiene que asumir Radio Nacional de
España como ente estatal público y, por tanto, de emitir en catalán, se
hace rebotar en una administración o diputación que es una administración
en teoría de soporte local. Por tanto, en este sentido mi pregunta va en
estos términos: ¿cómo asume esa obligación constitucional el Ente
Radiotelevisión Española?, ¿cómo lo asume y cómo lo hace efectivo?
La segunda pregunta es que también he tenido una cierta preocupación,
conozco la sensibilidad de García Candau, esto es evidente; me parece que
es conocida por todo el mundo la sensibilidad respecto a lo catalán o
respecto a la plurinacionalidad del Estado que de siempre ha tenido pero
esto no significa nada con respecto a una acción concreta en una
dirección general. Usted dice que Radio 4 se ha salvado y, por lo tanto,
aún existe gracias precisamente a esta sensibilidad. Yo querría
preguntarle: ¿Quién quería hacer desaparecer Radio 4? ¿Con qué criterios
se quería hacer desaparecer Radio 4? ¿Y en qué momento se produjo la
defensa de García Candau para que esto no fuera efectivo?



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: ¿Hay o no hay posibilidad --no sé si usted lo
ha dicho y me disculpo por entrar tarde en el turno de respuesta, pero es
que estaba con el señor Presidente del Parlamento-- de que esta Comisión
tenga conocimiento de un estudio analítico de la situación de todos y
cada uno de los centros regionales de Radiotelevisión Española para saber
la dimensión? Es práctica habitual que, por ejemplo, en la Comisión de
Industria, cuando comparece, el señor Presidente del INI viene por
delante con el informe de memoria de la situación financiera, plantillas,
conflictividad, actividad laboral, etcétera, y mercantilismo que tienen
las empresas del INI, para que los Diputados puedan orientarse.

En segundo lugar quiero contestarle a la pregunta que usted se hace sobre
la situación actual del Gobierno canario que lo que está ofertado es lo
que está ofertado. Las palabras del consejero de Turismo y del Presidente
de la Comunidad Autónoma son inequívocas en cuanto a una igualdad para
las tres televisiones concurrentes en el archipiélago canario. Lo que
también le sugiero es que las opiniones de los intelectuales tengan la
prudencia del silencio para evitar encrespamientos y conseguir que todo
vaya a buen fin.

Quiero expresar, señor Presidente, mi respeto en lo personal y decir que
he hecho un juicio de valor político fuera de apellidos.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor González de Txábarri.




El señor GONZALEZ DE TXABARRI MIRANDA: Quiero plantear tres cuestiones
brevemente. Una primera, en relación a la cuestión planteada por el señor
Mardones y reiterada por este Diputado en la primera intervención, en el
sentido de solicitar un informe, habitual en esta Cámara, en relación a
estos centros territoriales en los términos manifestados por el señor
Mardones.

En segundo lugar, sigue sin saberse si en esta legislatura es posible que
los centros territoriales conozcan un salto cualitativo desde dos
aspectos: uno, desde la firma de convenios de colaboración con las
televisiones autonómicas también en los servicios informativos. Han
existido en



Página 8187




el caso de la televisión vasca convenios en relación a temas deportivos,
culturales, etcétera, de colaboración para compartir la señal e incluso
los propios servicios. Yo creo que el salto cualitativo que falta es el
de incidir en los servicios informativos. Usted ha indicado que desde el
punto de vista lingüístico existe una serie de carencias en el centro
territorial del País Vasco que desde esta perspectiva pueden ser
complementadas por la televisión vasca. Yo sí quisiera preguntarle si
existe la posibilidad de ese salto cualitativo de suscribir convenios en
temas informativos, si usted lo prevé o incluso si lo puede estudiar.

En tercer lugar, quisiera saber si los ciudadanos que hemos hecho la
opción libre de expresarnos normalmente en nuestros ámbitos de
comunicación en nuestra propia lengua podemos esperar, tanto de
Televisión Española como de Radio Nacional de España, un salto
cualitativo a este respecto en lo que queda de esta legislatura.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Recoder.




El señor RECODER I MIRALLES: Yo quiero reiterar dos preguntas al señor
García Candau, que ya he realizado con anterioridad, pero a las que no he
obtenido respuesta, supongo que por la brevedad en que nos ha manifestado
sus opiniones.

Hay una primera cuestión que me interesa. Es la relativa a los consejeros
asesores. Me interesa conocer su opinión personal porque pienso que puede
tener una cierta influencia en el futuro cuando acometamos la reforma del
marco legal que afecta a la radiotelevisión pública.

¿Está usted de acuerdo con que los consejos asesores deben tener un mayor
papel y una mayor influencia en la determinación de la programación, en
la elección o designación de los directores o directivos, en general, de
los distintos centros territoriales? Nosotros pensamos que sí, pero nos
gustaría conocer su opinión.

En segundo lugar, le he planteado el tema de la regionalización de la
señal. Es un aspecto en el cual es importante conocer el punto de vista
de Retevisión. Supongo que usted lo debe conocer en este momento y por
eso le reitero la pregunta.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Voy a formular una sola pregunta, quizá con tres
vertientes, en función de un tema que ha introducido el señor García
Candau, no yo, y que no ha obtenido respuesta en la anterior intervención
del señor Director General.

Usted ha dicho primero que desde 1983 no se recibe subvención. Después ha
dicho: Hay que mantener los centros territoriales, pero, si no hay
financiación, habría que ver si se reducen o no por falta de financiación
pública. Sin embargo, usted ha agregado, no con estas palabras, pero muy
parecidas: Hoy estoy contento y optimista, y ayer terminó usted la
negociación con el Gobierno.

Y, en tercer lugar, ha dicho usted: Creo en el futuro de los centros
territoriales porque creo en el futuro de la radiotelevisión pública.

Yo deduzco que hay dinero presupuestario este año. ¿Cuánto dinero
presupuestario? ¿Con qué criterios, si es, como dice la ley, dinero
presupuestario o es subvención o tiene algún otro carácter? ¿Y desde qué
modelo, desde qué diseño se ha negociado con el Gobierno este dinero
público que, según parece, va seguro a los presupuestos de este año?



El señor PRESIDENTE: Señor Alcaraz, algunas de las preguntas no son de la
comparecencia de hoy. Sin embargo, el señor Director General, si lo cree
conveniente, contestará y si no, no.

Tiene la palabra el señor Aguiriano.




El señor AGUIRIANO FORNIES: Señor Presidente, el Grupo Socialista quiere
hacer una consideración y una pregunta al Director General.

La consideración es una aclaración sobre alguna cosa que se ha dicho en
esta comparecencia en cuanto a que el Grupo Socialista se negó a la
comparecencia de delegados territoriales de Radiotelevisión Española y a
la propia comparecencia del Director General sobre centros territoriales.

El Grupo Socialista se negó a la comparecencia de delegados territoriales
porque el propio Estatuto de Televisión prevé que los únicos
comparecientes en esta Comisión son el Director General y el Consejo de
Administración y nadie más. Por eso el Grupo Socialista se negó.

Y el Grupo Socialista se negó a las 17 comparecencias del Director
General porque cree que la principal misión del Director General es
dirigir Televisión Española y no estar todo el día en esta Comisión
contestando a las preguntas de determinados Grupos de la oposición.




El señor PRESIDENTE: La pregunta, por favor.




El señor AGUIRIANO FORNIES: Me gustaría que el señor Presidente tuviese
la flexibilidad con este Grupo que ha tenido habitualmente cuando ha
intervenido el Grupo Popular. Si no me equivoco, el artículo referente a
la comparecencia del Director General habla de una intervención, después
del compareciente, de 10 minutos por grupo parlamentario. Yo comprendo
una cierta flexibilidad de la Presidencia, dada la importancia del
debate, pero esa flexibilidad puede ser de 10 ó 20 minutos, no de 35,
como ha ocurrido. Pero, en fin, es igual. Espero que la conocida
flexibilidad del Presidente me deje continuar.

En cualquier caso, sí quería hacer una pregunta al señor Director
General. Después de la última comparecencia en el período de sesiones
anterior en que usted hacía referencia a una carta remitida a usted por
un dirigente o responsable del Partido Popular de una determinada
comunidad autónoma, y después de las referencias que se han hecho al tema
en la Comisión de hoy, ¿es consciente el señor Director General que, por
muy imparcial y objetiva que sea la información que dé Televisión
Española, no va a recibir



Página 8188




usted ya ninguna carta más de agradecimiento por el funcionamiento de
Radiotelevisión Española?



El señor PRESIDENTE: Antes de que conteste el Director General quiero
decirle al señor Aguiriano que la flexibilidad de esta Presidencia ha
sido tradicional y va a seguir siéndolo mientras yo sea Presidente,
porque entiendo que las Comisiones --y así lo entienden otros presidentes
de otros partidos-- tienen mucha más flexibilidad que el Pleno. Además,
en el propio Pleno, ayer mismo por la tarde, por parte de la Presidencia
se tuvo flexibilidad en el tiempo y lo único que se hacía, cuando se
encendía la luz roja, era decir que fuese terminando. Aplicando la misma
norma es lo que he hecho en esta mañana. Y la interpretación del
Reglamento, como es legítimo, la hace la Presidencia.

Tiene la palabra el señor García Candau.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL ENTE PUBLICO RTVE (García Candau): Voy a
tratar de contestar a cuantas cuestiones se han planteado.

En primer lugar, deseo decirle a la señora Mato algo que ella misma
expresó en su primera intervención. Ella hacía una consideración
diciendo: Usted está aquí porque no han permitido que vengan 17 señores.

Y ha dicho textualmente: con los que hubiéramos mantenido el debate
político. Claro, evidentemente, esto es algo que no es aceptable. Decir
que hay que mantener un debate político con un periodista, con un
responsable de un medio de comunicación es absolutamente
contraproducente.

Por otro lado, dice que me excuso en no contestar, en no entrar en
detalles. Evidentemente, hacer un detalle del informe, como han planteado
algunas señorías, sobre los diferentes centros territoriales conlleva
horas en una exposición oral, porque son muchos los detalles en los que
habría que entrar. Pero, en cualquier caso, no se han hecho preguntas
concretas sobre los centros territoriales, sino que se han realizado
consideraciones, se han dado opiniones, se han hecho intervenciones
políticas, salvo en algunos casos en los que se ha ido a cuestiones muy
concretas. Por tanto, difícilmente debía haber hecho esa intervención
previa cuando, en la réplica o incluso en las preguntas, en ningún caso
se ha precisado sobre cuestiones referentes a los centros territoriales,
sino sobre cuestiones políticas que tienen que ver de manera colateral.

En cuanto a que en mi opinión lo que queremos hacer son televisiones
autonómicas pobres, eso no lo he dicho en ningún momento. Es decir, lo
que tratamos de hacer es el papel informativo que desempeñan los centros
territoriales, que tienen un tiempo diario dedicado estrictamente a lo
que es la programación. Dice que hemos hecho una competencia directamente
con las televisiones autonómicas porque variábamos el horario.

Evidentemente, lo que no tiene sentido es que si en el ámbito de una
comunidad autónoma la televisión autonómica y la televisión del Estado
hacen un programa informativo regional, lo normal es que no vayamos a la
misma hora y que, por tanto, desplacemos el horario para no coincidir y
para no estar fogocitando a los propios espectadores de algo que es un
mismo producto, que es la información territorial.

En cuando a las conversaciones con las comunidades autónomas, es evidente
que de ellas ha habido soluciones distintas tanto de unos partidos
políticos como de otros. Algunas comunidades regidas por gobernantes
socialistas han dicho que quieren ampliación presupuestaria y que están
dispuestos a poner dinero. Otros han dicho que quieren ampliar la
programación territorial, pero no están dispuesto a poner dinero. En lo
que se refiere al Partido Popular, exactamente lo mismo. Ha habido
quienes han dicho que están muy contentos y muy satisfechos con lo que se
les está ofreciendo, que no tienen mayor interés en tener mayor
producción, no tienen interés en financiar para nada. Hay otros que a lo
mejor han planteado alguna cuestión, como la cuestión que plantea la
señora Mato, que es la transferencia del centro territorial, cosa que no
me corresponde a mí, sino, en su día, al Parlamento, si así lo decidiere.

También, en algún caso, lo que se ha planteado ha sido la cogestión. En
estos acuerdos que estamos alcanzando con alguna comunidad autónoma, que
se van a cerrar con alguna más en breve plazo, como puede ser Aragón, que
está también interesada en ello, evidentemente la responsabilidad es de
los directivos de Radiotelevisión Española en cuanto a sus contenidos,
pero tiene un ámbito correspondiente en lo político, que es esta Comisión
de Control Parlamentario. Por tanto, en ningún caso hay cogestión con
Asturias, ni con Aragón o con otras comunidades, sino, en realidad, una
colaboración en cuanto al apoyo de la financiación de alguna franja
horaria que se pueda ampliar.

En cuanto al señor De Grandes, que dice que ha habido esa protesta, es
verdad que en ocasiones se puede producir algún tipo de respuesta cuando
desde la concepción del informativo nacional se intenta darle una forma
concreta a una información; y eso ocurre cotidianamente no sólo en
televisión, sino en la radio y en la prensa. Es decir, uno puede ver, por
ejemplo, cómo, en un momento dado --vamos a referirnos a la prensa
misma--, aparece una información elaborada desde Madrid, y dice: Fulano
de Tal, nuestro colaborador o nuestro corresponsal en Tenerife, nos
indica no sé qué. Viene citado simplemente con una aportación mínima
porque, evidentemente, tiene una concepción informativa nacional y no
otra.

En cuanto a quién, cómo y cuándo, yo no se lo puedo decir en este
momento, pero le aseguro que se lo voy a hacer llegar en cuanto a la
protesta que hubo en defensa de la profesionalidad de los propios
profesionales de Radiotelevisión Española.

Por lo que se refiere a la señora Rahola, dice que la obligación
constitucional es, sin duda, plantear la defensa y la existencia de la
propia Radio 4, y así es. Evidentemente, desde esa perspectiva fue mi
actitud. En cuanto a que Radio 4 preste un servicio --que es ser cabecera
informativa, en definitiva-- a múltiples emisoras municipales, lo que
hace es colaborar en lo que es la producción informativa de Radio 4 y,
por tanto, colaborar a su financiación por un servicio que se da a
emisoras locales, porque ellas han creado unas sociedades de explotación
conjunta para esas



Página 8189




emisoras locales de radio. Por tanto, lo que hacemos es una colaboración,
un servicio que vamos a prestar a estas emisoras municipales que,
lógicamente, tienen un acuerdo en estos momentos con la Diputación de
Barcelona.

En cuanto adónde he tenido que defender la existencia de Radio 4, debo
decirle que ha sido en el Consejo de Administración, y no ha sido fácil.

Sin embargo, ha sido posible porque el Partido Socialista, Convergència i
Unió y el representante del CDS siempre estuvieron en defensa de la
existencia de Radio 4, no así otros.

Por lo que se refiere al señor Mardones, no hay ningún problema en
facilitarle las informaciones en lo relativo a las cuestiones que plantea
de un informe, y me alegra enormemente que me diga que el reparto que
pueda haber en la financiación sea con carácter igualitario. Yo así lo
espero, porque, evidentemente, el esfuerzo de Radiotelevisión Española en
estos momentos es muy importante y se va a ampliar en el futuro.

En cuanto al señor González Txábarri, efectivamente, ya le he contestado
respecto al informe. Es verdad que se puede seguir colaborando con las
televisiones autonómicas en la consecución de algunas colaboraciones y
por nuestra parte siempre ha sido de interés el ampliar las lenguas
autóctonas en nuestros informativos, tanto de radio como de televisión.

El señor Recoder plantea cuál es mi opinión sobre los consejos asesores.

Yo le puedo decir, como profesional, que veo difícil que en estos
momentos los consejos asesores sean los que tengan la responsabilidad de
la programación en cada ámbito territorial. Eso sería imposible porque o
convertíamos 17 televisiones en el país o difícilmente es gobernable una
empresa cuando en cada comunidad autónoma puede haber criterios distintos
de programación, de ubicación de programas, etcétera. Yo creo que el
papel institucional que les corresponde en la ley actual es el de dar
opinión sobre la programación que en el ámbito territorial presenta el
delegado territorial, que es la opinión que luego se remite al Consejo de
Administración. Lo que hacen es emitir su parecer sobre los
nombramientos. Evidentemente, sería muy difícil que en cada comunidad
autónoma el delegado territorial fuera nombrado por cada comunidad
autónoma. Eso lo veo difícil, y desde luego sería bastante difícil
gobernar una empresa si eso fuera así.

En cuanto a la regionalización de la señal en el ámbito territorial
catalán, creo que la cobertura regional es bastante aceptable. Sigue
habiendo algunas zonas de sombra pequeñas en estos momentos, pero siempre
es susceptible de ampliar.

El señor Alcaraz ha hecho una serie de planteamientos que yo debo
contestar, aunque sea brevemente. Dice que yo he dicho que hoy me siento
más optimista. Es verdad. Ha planteado otras cuestiones, como que creo en
el futuro. Y creo en el futuro, entre otras cosas porque mi condición de
europeo de siempre me ha alentado permanentemente en la lucha o en la
reivindicación de un modelo de televisión pública para nuestro país
semejante o parecido a lo que ocurre en Europa en todos sus aspectos. Sin
duda creo, y me da la impresión de que el Gobierno está en ese camino y
en esa actitud. Por tanto, habrá puntos de coincidencia en un futuro,
espero, inmediato con otras fuerzas políticas que puedan defender lo
mismo.

Ha hecho una pregunta que es muy concreta. Su señoría dice: Esa
perspectiva o ese planteamiento, ¿con qué diseño, con qué modelo de
televisión? Evidentemente, con un modelo de televisión que tiene que
tener fundamentalmente, desde su puesta en marcha en un momento
financiero distinto, como norma o como «leit motiv» la calidad, como
norma diferenciadora del resto de las ofertas, fundamentalmente la
calidad. Es verdad que hoy la oferta de Radiotelevisión Española, e
incluso la de todas las televisiones en conjunto, salvo programas que
todos podamos tener, es una oferta de una gran calidad la que hoy se
puede ver en nuestro país, por todas, públicas y privadas. Es verdad que
la Televisión del Estado, yo creo, y así lo defiendo, que es mucho mejor,
tiene mayor calidad. Pero vamos a seguir caminando en esa defensa de la
calidad como norma de actuación y como objetivo fundamental en cuanto a
lo que debe ser el papel de Radiotelevisión Española dentro de nuestro
país, que sin duda puede ser, lo ha sido, lo es y lo puede ser aún más y
éste es uno de los objetivos-- motor, sin duda, del cambio visual; motor
donde podamos introducir nuevos guionistas, promover nuevos directores,
gentes que puedan crear y apoyar, en definitiva, nuevos creativos en el
ámbito de la producción audiovisual de nuestro país.

Sin duda también es un papel fundamental y lo ha sido, y lo fue y lo
seguirá siendo --y ése también es un objetivo-- lo que es trabajar con el
cine español; o como ha sido, por ejemplo, en este ejercicio, la
recreación de una gran obra de la literatura española como es «La
Regenta» y, sin duda, nuestro compromiso va a ser en el futuro el poder
rescatar o reelaborar, desde el punto de vista audiovisual, grandes obras
de la literatura española. Como va a ser un compromiso nuestro ejercicio
de 1995 hacer y producir más teatro de todo tipo, como puede ser la
zarzuela, la música en sus múltiples expresiones; como es, sin duda, un
papel fundamental para nosotros, en un futuro inmediato, el poder
incrementar en nuestros canales internacionales mayor producción
informativa; al igual que creemos que, a través de esos canales
internacionales, vamos a potenciar y vamos a ayudar al comercio exterior
o al turismo español; como vamos a apoyar, sin duda, a esas empresas que
tanto en Europa como en América están presentes y que tienen un papel
fundamental que desarrollar. Ese va a ser también, sin duda, un
compromiso de nuestros canales internacionales. Como puede haber unos
acuerdos fundamentales con las universidades que en estos momentos
existen en algunos casos, pero que vamos a incrementar, o como puede ser
algo muy importante, que es incrementar sin duda la producción propia en
el campo infantil y para los adolescentes buscando, desde luego, no ya
códigos deontológicos, sino ahuyentar cuanto pueda ser pernicioso para la
formación de la infancia y la juventud.

Sin duda esto forma parte y tiene mucho que ver con lo que puede ser la
aceleración de la puesta en práctica y la aplicación de la actual
directiva europea. Ya que nos referíamos en el día de hoy a lo que puede
ser el papel de los centros territoriales, trataremos también de
incrementar la



Página 8190




producción propia en los centros territoriales en aquellos ámbitos donde
haya también algunos apoyos financieros para adecuar nuestro papel.

Es compromiso nuestro introducir en el ámbito cultural, cada vez más,
programas que puedan ser señeros a lo largo del tiempo en nuestra propia
oferta audiovisual, tanto en primera como en segunda cadena, como puede
ser, por ejemplo, un acuerdo que está ya a punto de ultimarse con la
cadena francogermana Arte para introducir aspectos temáticos y una serie
de producciones. Por ejemplo, en la radio incrementar todo ese tipo de
actividades, y ahora uno de los objetivos que tenemos es la introducción
del RDS para la protección civil para el tráfico para aquellos momentos
en que haya situaciones límite en las que el papel de la radio pueda ser
fundamental en la nueva concepción del servicio público de
Radiotelevisión.

Evidentemente, eso, de alguna manera, señor Alcaraz, creo que es
fundamental. Lógicamente, acercarnos a Europa también significa conseguir
una redefinición financiera, porque, de esto de lo que acabo de hablar,
sin dinero es imposible. Tener una oferta singularizada de calidad
ahuyentando todo aquello que pueda ser de poco o mal gusto que en algunos
momentos hemos podido tener o podamos tener, eso significa una
financiación e incluso una merma en la audiencia, porque la calidad en
toda la tipología de programas probablemente no conlleva siempre una
respuesta homogénea. En todo caso, ese es nuestro objetivo. Desde luego,
no desde la competencia desleal, que nunca se ha practicado, pero sí
desde la redefinición del papel y del modelo. En ese papel y en ese
modelo, por ejemplo, acercarnos a otros modelos europeos significa contar
con una financiación pública que en estos momentos tenga por
contrapartida, y precisamente para esclarecer el panorama audiovisual
español, algo que considero importante y que ha sido incluso una actitud
permanente de ese Director General, que es la limitación publicitaria.

Evidentemente, para el mercado publicitario español y para el sector es
buena la definición y la limitación publicitaria que pueda tener la
televisión pública, en este caso la del Estado. Esa es una defensa que
planteamos y hemos podido convencer, y está de acuerdo el Gobierno
también, de este tipo de redefinición, de tal manera que el mercado va a
saber cuál es el horizonte, con los crecimientos que pueda haber,
sabiendo de antemano que a través de los presupuestos la radiotelevisión
pública tiene una capacidad de captación publicitaria limitada, como
ocurre con otras televisiones europeas. Eso creo que es un factor
absolutamente positivo.

De todas maneras, su S. S. planteaba algunas cuestiones relativas a en
qué va a consistir, qué dinero va a haber, etcétera.

En estos momentos, en la definición del presupuesto, es un presupuesto
puente, con un compromiso formal de que en este otoño se pueda discutir
de manera definitiva un plan a cuatro o cinco años para la
radiotelevisión pública, de tal manera que se pueda refinanciar los
costes que ha tenido hasta el momento la propia radiotelevisión pública.

Es cierto que desde el año 83 no ha habido subvención para la
explotación, cosa que desapareció no por voluntad, desde mi punto de
vista, del Director General de entonces, sino precisamente por una
voluntad en su momento del responsable económico del Gobierno. En
cualquier caso, durante esos años y estando en monopolio, siempre hubo
financiación pública en la radiotelevisión precisamente hasta el momento
de acudir las televisiones privadas, si bien era única y exclusivamente
para las inversiones de Radiotelevisión Española, pero sí hubo una parte
de financiación que desapareció a partir precisamente de la aparición de
las televisiones privadas. Es cierto que cuando gobernaban otros, no ya
en el franquismo, sino también en la UCD, y algunos dignos representantes
hay en esta Cámara y en esta Comisión, había financiación sustancial en
monopolio. A partir de ese momento desapareció y hemos ido a una
situación financiera que era imposible de entender y de plantear.

Simplemente, como detalle, puedo decir que toda la deuda financiera por
los últimos cinco ejercicios que pueda tener Televisión Española en estos
momentos es mucho menor que la financiación que reciben alguna de las
televisiones públicas de nuestro entorno en un solo ejercicio. En
cualquier caso, como ya le he dicho al señor Alcaraz en algún debate,
nuestra misión no es ser exactamente igual que los europeos, no es
reclamar una financiación exactamente igual que la de los europeos, sino
también dimensionar nuestro papel y nuestra financiación a lo que tiene
que ser y es nuestro país. Plantear financiaciones de más de 650.000
millones, como en el caso alemán, sería pedir algo absolutamente absurdo.

Lo que reclamo --y creo que estamos en vías de solución en un futuro en
el que sin duda hay muchos aspectos que compartimos--, lo que reclamo,
repito, para mi país y para la radiotelevisión pública es una
financiación adecuada, porque entiendo que en un país democrático contar
con medios públicos y privados en coexistencia y convivencia es la mayor
garantía para el sistema, en el que haya distintas voces, distintas
presencias, todas ellas encaminadas, unas, en un caso, a la obtención de
recursos económicos y a lo que es el lucro o el beneficio, mientras que
Radiotelevisión Española no debe tener más horizonte que la calidad y,
sin duda alguna, una respuesta y el beneficio empresarial que significa
dar cada día un mejor servicio a la sociedad española.

Muchas gracias. (La señora Mato Adrover pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señora Mato, ya no hay más turnos de palabra. ¿Es
para una cuestión de orden?



La señora MATO ADROVER: Sí, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Sólo para una cuestión de orden y no con respecto a
la comparecencia, tiene S. S. la palabra.




La señora MATO ADROVER: Señor Presidente, es por una alusión personal que
ha hecho el Director General. (Rumores.) Ha puesto una frase en mi boca
que yo no he dicho, y recurro al acta taquigráfica.




Página 8191




El señor PRESIDENTE: Concrete, señora Mato.




La señora MATO ADROVER: El señor Director General ha dicho que nosotros
queríamos la comparecencia de los delegados de los centros territoriales
porque pensábamos hacer con ellos un debate político. Precisamente en
esta Comisión --y acudo al acta taquigráfica-- he dicho todo lo
contrario. Nosotros queríamos que vinieran los directores de los centros
territoriales porque queríamos hacer un debate político --aunque
cualquier debate que se haga en esta Cámara es político--, pero con mayor
contenido técnico, porque precisamente eso es lo que no hemos podido
realizar en esta Comisión y es lo que queríamos haber hecho.




El señor PRESIDENTE: Les recuerdo a SS. SS. que la próxima sesión, la
ordinaria, será el día 28.

Se levanta la sesión.




Era la una y treinta y cinco minutos de la tarde.