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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 255, de 28/06/1994
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1994 V Legislatura Núm. 255
EDUCACION Y CULTURA
PRESIDENTE: DON JOSE LUIS MARTINEZ BLASCO
Sesión núm. 24
celebrada el martes, 28 de junio de 1994



ORDEN DEL DIA:
Preguntas:
--Del señor Carreño Rodríguez-Maribona (Grupo Parlamentario Popular),
sobre situación del censo de instalaciones deportivas a fecha 30 de abril
de 1994. (BOCG serie D, número 109.--Número de expediente 181/000786)
(Página 7702)
--Del señor Gil Lázaro (Grupo Parlamentario Popular), sobre ayuda
financiera a la recuperación y conservación de los castillos valencianos.

(BOCG serie D, número 109.--Número de expediente 181/000789) (Página 7702)
--Del mismo señor Diputado, sobre contribución a la financiación del
proyecto de recuperación de los fondos pictóricos de la Catedral de
Valencia. (BOCG serie D, número 109.--Número de expediente 181/000790)
(Página 7704)
--De la señora Cremades Griñán (Grupo Parlamentario Popular), sobre
proyectos acerca del festival España-Argentina que se celebrará en otoño
próximo. (BOCG serie D, número 109.--Número de expediente 181/000799)
(Página 7705)



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--De la misma señora Diputada, sobre actividades culturales que se
desarrollarán en Iberoamérica subvencionadas por el Ministerio de Cultura
en el año 1994. (BOCG serie D, número 109.--Número de expediente
181/000800) (Página 7708)
--Del señor Gil Lázaro (Grupo Parlamentario Popular), sobre dotación de
rango universitario a la enseñanza de la llamada «lengua de los signos».

(BOCG serie D, número 109.--Número de expediente 181/000798) (Página 7710)
--Del señor Ollero Tassara (Grupo Parlamentario Popular), sobre firmantes
registrados en los concursos para provisión de plazas de los Cuerpos de
docentes universitarios en los últimos cinco años. (BOCG serie D, número
109.--Número de expediente 181/000806) (Página 7711)
--Del mismo señor Diputado, sobre Profesores Titulares de Universidad y
Catedráticos de Escuelas Universitarias que han recibido evaluación
positiva de un sexenio de su actividad científica investigadora. (BOCG
serie D, número 109.--Número de expediente 181/000805) (Página 7712)
--Del mismo señor Diputado, sobre Profesores Titulares y Catedráticos de
Escuelas Universitarias que han recibido evaluación positiva de dos
sexenios de su actividad científica investigadora. (BOCG serie D, número
109.--Número de expediente 181/000804) (Página 7715)
--Del mismo señor Diputado, sobre distribución de los Catedráticos de
Universidad con arreglo a la edad con que accedieron a dicho Cuerpo.

(BOCG serie D, número 109.--Número de expediente 181/000802) (Página 7716)
--Del mismo señor Diputado, sobre distribución de los Profesores
Titulares de Universidad con arreglo a la edad con que accedieron a dicho
Cuerpo. (BOCG serie D, número 109.--Número de expediente 181/000803)
(Página 7716)
--Del mismo señor Diputado, sobre investigadores que podrán solicitar la
evaluación de su actividad científica, a los efectos previstos en el
proyecto de ley de modificación de la Ley de Reforma Universitaria,
aparte de los miembros de cuerpos de funcionarios docentes
universitarios. (BOCG serie D, número 109.--Número de expediente
181/000801) (Página 7719)
--Del señor Gil Lázaro (Grupo Parlamentario Popular), sobre iniciativas
para luchar contra el fraude en ofertas de cursos de verano en el
extranjero para jóvenes estudiantes. (BOCG serie D, número 109.--Número
de expediente 181/000791) (Página 7720)



Se abre la sesión a las once y cinco minutos de la mañana.




CONTESTACION A LAS SIGUIENTES PREGUNTAS:



--SOBRE SITUACION DEL CENSO DE INSTALACIONES DEPORTIVAS A FECHA 31-4-94.

FORMULADA POR EL SEÑOR CARREÑO RODRIGUEZ-MARIBONA (GRUPO POPULAR).

(Número de expediente 181/000786.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, buenos días. Comenzamos la sesión de hoy,
que tiene como objeto único la contestación a una serie de preguntas.

Quiero señalar, en relación con el orden del día, que respecto a la
pregunta que figura en quinto lugar, sobre el censo de instalaciones
deportivas, formulada por el señor Carreño Rodríguez-Maribona, el
Ministerio de Educación ha señalado que no es posible contar con la
presencia ni del señor Ministro ni del señor Secretario de Estado para el
Deporte. Por tanto, si no tiene inconveniente el señor Carreño, esta
pregunta le será contestada por escrito. ¿Tiene inconveniente, señor
Carreño?



El señor CARREÑO RODRIGUEZ-MARIBONA: No, muchas gracias. Lo único que
quiero decir es que como la fecha 31 de abril que es la que figura en el
orden del día, no existe, que se rectifique y que pongan 30 de abril.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Carreño. Así se hará.




--SOBRE AYUDA FINANCIERA A LA RECUPERACION Y CONSERVACION DE LOS
CASTILLOS VALENCIANOS. FORMULADA POR EL SEÑOR GIL LAZARO (GRUPO POPULAR).

(Número de expediente 181/000789.)



El señor PRESIDENTE: Sin más incidencias, comenzamos con la primera
pregunta. Para formularla, tiene la palabra el señor Gil Lázaro.




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El señor GIL LAZARO: Muchas gracias, señora Ministra, por su presencia
esta mañana en la Comisión.

No se trata de formular hoy una cuestión en tonos de controversia, sino
esencialmente de poder plantear ante el Ministerio de Cultura un hecho
que, sin lugar a dudas, merece la atención no sólo del propio Ministerio,
sino del conjunto de las administraciones públicas, tanto de la
administración provincial como de la administración autonómica.

Efectivamente, como muy bien sabe la señora Ministra de Cultura, el
conjunto del patrimonio histórico valenciano, en lo que afecta a las
construcciones defensivas, a castillos, es muy importante y, sin embargo,
se encuentra en una situación de lamentabilísimo abandono. Somos
conscientes, y queremos plantearlo en esos términos en el momento de
formular esta cuestión que el esfuerzo de recuperación que es
imprescindible realizar tiene una significación de todo tipo, incluida la
económica, que no puede afectar sólo a la Administración central, pero
tampoco, y por lo mismo, puede afectar exclusivamente a la administración
provincial o a la administración autonómica. Creemos que en este campo es
imprescindible un esfuerzo de coordinación fundamentalmente entre las
tres administraciones, o si cabe incluso entre la administración
autonómica y la Administración central con carácter protagonista. En ese
sentido, nos gustaría saber si existe, por parte del Ministerio, alguna
previsión a corto plazo con referencia, sería lo deseable, a su inicio en
el ejercicio presupuestario de 1995, respecto a un plan de recuperación
del patrimonio histórico valenciano en lo que afecta a construcciones
defensivas, a castillos, en donde Ministerio de Cultura y administración
autonómica puedan llevar una acción en común.




El señor PRESIDENTE: Para contestar a la pregunta, tiene la palabra la
señora Ministra de Cultura.




La señora MINISTRA DE CULTURA (Alborch Bataller): Me alegra coincidir con
el señor Gil Lázaro en la necesaria colaboración entre las distintas
administraciones, y en esta línea podría contestar que el Ministerio de
Cultura no sólo tiene la intención de colaborar con la Comunidad Autónoma
en la financiación de la recuperación y conservación de los castillos
valencianos, sino que ya está actuando, en la medida de sus
disponibilidades presupuestarias como siempre, respecto a los edificios
de que es titular, como, por ejemplo, es el castillo de Peñíscola. Así,
respecto a este maravilloso castillo de Peñíscola se ha iniciado ya un
expediente de gasto relativo a una intervención, con una inversión en
obra de 37,9 millones de pesetas que se llevará a cabo en dos fases: una,
en este año, y otra, en el próximo año.

Por lo que se refiere a los castillos que no se encuentran afectados al
Ministerio, como S. S. conoce, y de acuerdo con el sistema de
distribución de competencias vigente, la colaboración entre
administraciones, como decíamos hace un momento, se hace dentro de un
marco de disponibilidades presupuestarias, como es lógico, a partir,
sobre todo, de la determinación de las prioridades que en materia de
patrimonio tiene la comunidad autónoma que, como muy bien sabe el señor
Diputado, es la más directamente competente sobre la misma, salvo
aquellos casos que se refieran a una titularidad por parte del Ministerio
de Cultura.

Precisamente, con objeto de ordenar en el tiempo esta colaboración, lo
que el Ministerio ha acordado, no sólo con la Comunidad Autónoma
Valenciana sino con todas las comunidades autónomas, es una metodología
de trabajo que ya estamos aplicando para elaborar conjuntamente lo que
venimos denominando el mapa de necesidades de patrimonio. Con este
instrumento, con el que esperamos contar a fin de año, de lo que se trata
es de fijar unos compromisos a medio plazo. A nosotros nos gustaría que
ese medio plazo se concretara en 20 años, porque la recuperación de
nuestro patrimonio y su conservación es muy costosa y es muy abundante
por nuestra gran riqueza patrimonial. Estos compromisos se traducirán en
un convenio con las distintas comunidades autónomas, que esperamos que
nos permitan una actuación continuada y lo más objetiva posible, al
margen, diríamos, de otra serie de incidencias que puedan tener de
carácter político.

En esa línea me satisface la pregunta, porque me da la oportunidad
también de informar a la Comisión sobre el trabajo que estamos realizando
--que espero que tenga buenos frutos-- y en el que, desde luego, estamos
teniendo una colaboración muy estimable por parte de todas las
comunidades autónomas y, sin duda, también por parte de la Comunidad
Autónoma Valenciana, con la que --insisto-- estamos estableciendo
prioridades en el tema de la conservación del patrimonio. Es decir,
debemos conocer primero qué es lo que tenemos y después establecer los
mecanismos de colaboración entre las distintas administraciones para
poder tener nuestro patrimonio como se merece.




El señor PRESIDENTE: Señor Gil Lázaro, ¿desea intervenir?



El señor GIL LAZARO: Tomo la palabra para agradecer a la señora Ministra
de Cultura su respuesta, esperando que ese marco al que alude vaya a ser
útil, como sin lugar a dudas tanto el Gobierno como los demás grupos
parlamentarios deseamos a los efectos de la recuperación y conservación
de esta parte muy importante de nuestro patrimonio.

También quiero señalar, si me lo permite la señora Ministra, que en
términos globales estas fortalezas defensivas o castillos en la Comunidad
Valenciana están censados por la universidad en alrededor de quinientas
muestras o quinientos restos. Es evidente que la Administración central
está realizando una labor sobre aquellos edificios que son de titularidad
directa del Ministerio, pero convendría que, en el marco de desarrollo de
esa futura normativa a la que ha aludido esta mañana la señora Ministra,
pudiera concretar algunos instrumentos más específicos en lo que afecta a
ese estadio de colaboración al que ha aludido entre el Ministerio y la
Generalitat Valenciana, fundamentalmente porque si es muy importante en
el conjunto de España este patrimonio arquitectónico referido a las
fortalezas medievales o castillos, en la Comunidad Valenciana presenta la



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singularidad de ser todos ellos la mejor exposición de un cruce de
culturas que ha caracterizado la identidad cultural de nuestra tierra.

En estos momentos --y la Universidad de Valencia ha hecho un llamamiento
importante al respecto-- existe una situación general de abandono
especialmente de aquellos monumentos localizados más en puntos
geográficos del interior o en puntos alejados de lo que podrían ser las
grandes rutas turísticas o culturales, y existe, además, sobre ellos una
situación de expolio por parte de investigadores --habría que ponerlos
muy entre comillas-- que actúan por libre, o incluso lo que todavía se
sigue conociendo --lo sabrá muy bien la señora Ministra porque en nuestra
tierra también ha habido una cierta tradición de ello-- por buscadores de
tesoros.

Ese daño patrimonial que las excavaciones incontroladas producen y la
propia situación de deterioro de los edificios, creo que hace que en ese
espíritu de colaboración y de buena disposición entre el Ministerio de
Cultura y la Generalitat Valenciana se puedan buscar fórmulas mucho más
inmediatas --quizá-- que ese marco general, fundamentalmente referido
--insisto-- a aquellas construcciones que están en este momento alejadas
de las grandes rutas turísticas y culturales y que, por tanto, sufren un
estado de deterioro mucho más acelerado.

Muchas gracias, señora Ministra, aunque a partir de esa respuesta que S.

S. nos ha dado hoy, seguiremos comentando esta cuestión en los próximos
meses.




El señor PRESIDENTE: Señora Ministra.




La señora MINISTRA DE CULTURA (Alborch Bataller): Quiero añadir que
precisamente porque el patrimonio, como decía hace un momento, es muy
rico y, como dice el señor Diputado Gil Lázaro, en nuestra Comunidad
Autónoma existen este tipo de fortalezas y algunas de ellas en un estado
de difícil mantenimiento; por ello mismo, insisto, nuestro deseo era
poder tener este mapa de matrimonio y el convenio firmado con las
distintas comunidades autónomas en el mes de septiembre, pero por la
complejidad del tema no lo vamos a poder tener preparado hasta el mes de
noviembre. Y en ese convenio no sólo se tratará de realizar declaraciones
de carácter general, sino de prever los instrumentos para el mejor
mantenimiento y conservación de nuestro patrimonio.




--SOBRE CONTRIBUCION A LA FINANCIACION DEL PROYECTO DE RECUPERACION DE
LOS FONDOS PICTORICOS DE LA CATEDRAL DE VALENCIA. FORMULADA POR EL SEÑOR
GIL LAZARO (GP). (Número de expediente 181/000790.)



El señor PRESIDENTE: Para formular la segunda pregunta, tiene la palabra,
de nuevo, el señor Gil Lázaro.




El señor GIL LAZARO: Señora Ministra, en el mismo contexto al que
aludíamos en la cuestión anterior, es decir, en ese principio de
colaboración que entendemos que debe afectar a cualquier ámbito de la
Administración, pero mucho más, y por razones obvias, en lo que afecta a
la Administración cultural, en ese contexto, insisto, de presumible o
hipotética o deseable colaboración entre las diversas administraciones,
quisiéramos saber si por parte del Ministerio de Cultura existe alguna
previsión mediata o inmediata de poder contribuir técnica o
económicamente a los proyectos de recuperación de los fondos pictóricos
de la Catedral de Valencia.




El señor PRESIDENTE: Señora Ministra, tiene la palabra para contestar.




La señora MINISTRA DE CULTURA (Alborch Bataller): En este caso tampoco se
trata exclusivamente de intenciones por parte del Ministerio de Cultura,
sino que el Ministerio de Cultura ya está actuando en la Catedral de
Valencia, que, además, merece toda nuestra atención de acuerdo con lo que
en su momento consideró la Comunidad Autónoma que podía ser su aportación
más necesaria por parte del Ministerio.

El Ministerio va a iniciar la contratación de un proyecto de restauración
del Archivo Diocesano de la Catedral de Valencia, en el que se prevé
precisamente la habilitación de una sala de investigación, por una parte.

Esto supondrá una inversión en dos anualidades de cuarenta millones de
pesetas, de las que una parte, diez millones, se hará en este mismo año,
y la inversión del resto, es decir treinta millones de pesetas, en 1995.

Por otra parte --como seguro que conoce su señoría-- la Universidad
Politécnica está financiando la restauración de algunos de los fondos
pictóricos de esta Catedral dañados durante la guerra civil, lo que de
alguna manera viene a suponer una concentración de recursos --que
desafortunadamente son escasos-- en unas actuaciones, y en este caso
diríamos que se han dividido un poco estas inversiones: por parte del
Ministerio de Cultura se centraría la inversión en este Archivo Diocesano
y la Universidad se preocuparía de la restauración.

Pero de todas formas --y también con la intención de optimizar los
recursos de acuerdo con un escrupuloso respeto al marco competencial-- el
pasado 26 de mayo el Ministerio de Cultura firmó con las distintas
comunidades autónomas un convenio en el que ofrece a las comunidades el
asesoramiento técnico del Instituto de Conservación y Restauración de
Bienes Culturales para aquellas actuaciones de conservación que definamos
de mutuo acuerdo en planes de actuación conjunta. Y, además, el próximo
día 29 --es decir, mañana mismo-- se reunirá el Consejo de Patrimonio con
objeto de fijar una sesión monográfica para poner en marcha este convenio
de colaboración con la creación de una comisión, que estaría integrada
por todas las comunidades y el propio Ministerio, como un órgano que debe
aprobar los planes de actuación conjunta; planes a los que anima también,
y principalmente, la utilización más eficaz posible de los recursos del
Instituto, teniendo como referencia previa las necesidades identificadas
por las propias comunidades autónomas.




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Y en este contexto --en el cual insisto en el Convenio, porque se ejerce
el asesoramiento por parte del Instituto de Restauración y de
Conservación de Bienes Culturales-- el Ministerio no descarta, sino todo
lo contrario, el poder participar en el asesoramiento y, en su caso, en
la restauración de algunos de los importantes y valiosos fondos del Museo
de la Catedral, y todo ello, por supuesto, de acuerdo y de conformidad
con la comunidad autónoma y, en su caso, de la Iglesia.




El señor PRESIDENTE: Señor Gil Lárazo, tiene la palabra.




El señor GIL LAZARO: Vamos --como señalábamos en el caso anterior-- a
seguir en los próximos meses esta buena predisposición que la señora
Ministra destaca hoy en relación con los proyectos del Ministerio
respecto del fondo cultural amplio depositado en la Catedral de Valencia.

Sin embargo, hoy queríamos destacar, por una razón si cabe elementalísima
de llamada de atención, un hecho que a buen seguro conoce la señora
Ministra y que de alguna forma en los ambientes culturales valencianos,
desde luego en todos aquellos en los que la señora Ministra y
modestamente este Diputado, que tenemos una sensibilidad cultural, nos
movemos, no dejó de llamarnos la atención, y fue hace pocas fechas la
llamada desesperada de una investigadora valenciana que por su cuenta y
riesgo estaba buscando financiación, una financiación muy modesta que
ella cifraba en cinco o seis millones de pesetas, para poder iniciar los
trabajos de recuperación del fondo pictórico depositado en la Catedral de
Valencia y que había sido destruido o dañado con ocasión de la guerra
civil, teniendo en cuenta, además, que en ese fondo pictórico
presumiblemente había una serie de obras de autores muy significativos de
la historia de la pintura española y que había alrededor de una treintena
de tablas de los siglos XV y XVI significativamente valiosas.

No dejó de llamarnos la atención, insisto, a todos aquellos que tenemos
una mínima sensibilidad cultural el hecho de que en un momento en que en
nuestro país, afortunadamente, parece que se mueven importantes (siempre
son escasos pero en todo caso importantes) recursos culturales y que
muchas veces la finalidad o la relación valor de la inversión-eficacia de
la inversión no parece claramente determinado, no dejaba de llamar la
atención que ante un fondo histórico tan singular como éste tuviera que
ser la propia interesada la que por su cuenta y riesgo hiciera esta
llamada de atención.

Esperemos que este hecho concreto --al menos así lo deduzco de las
palabras de la señora Ministra-- se haya visto atendido, y en todo caso
que cuando se produzcan llamadas de atención de esta naturaleza haya una
respuesta inmediata por parte de todas las administraciones, sean las que
sean. Porque, efectivamente, quizá no diga mucho y bueno de la
sensibilidad cultural del conjunto de las administraciones que ante un
depósito cultural e histórico del valor de esos fondos que se quieren
recuperar, depositados en la Catedral de Valencia, tenga que ser la
propia interesada la que coja su saquito y su campanita y vaya llamando
la atención para ver quién puede aportar una cifra teóricamente tan
modesta como ésta para realizar un trabajo tan importante como el que
pretende llevar a efecto. De todas formas, entendemos que de la respuesta
de la señora Ministra se traduce un compromiso efectivo por parte del
Ministerio en lo que le corresponde, y en su grado de colaboración con
las demás administraciones, para que, por una parte, un hecho concreto
como éste no vuelva a repetirse y, en conjunto, para que todo ese
depósito cultural e histórico importante que subyace en la Catedral de
Valencia pueda tener la recuperación debida e imprescindible.




El señor PRESIDENTE: La señora Ministra tiene la palabra.




La señora MINISTRA DE CULTURA (Alborch Bataller): Intervengo solamente
para agradecer al señor Gil Lázaro el interés por el patrimonio cultural
en nuestra Comunidad Autónoma y esperar que se restablezca pronto.




El señor GIL LAZARO: Perdón, señor Presidente. Pido la palabra para una
cuestión mínimamente de orden, que en este caso sería de cortesía.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra su señoría.




El señor GIL LAZARO: Al hilo de las palabras que acaba de decir la señora
Ministra quiero manifestar que quería haber empezado pidiendo disculpas a
la Presidencia, a los demás miembros de la Comisión y, desde luego, a la
señora Ministra por tener que comparecer en esta sesión con gafas
oscuras, que no responde ni a una descortesía por mi parte, ni a ninguna
excentricidad, sino a mera prescripción facultativa. Dicho esto,
agradezco las palabras de la señora Ministra.




--SOBRE PROYECTOS SOBRE EL FESTIVAL ESPAÑA-ARGENTINA QUE SE CELEBRARA EN
OTOÑO PROXIMO. FORMULADA POR LA SEÑORA CREMADES GRIÑAN (GP). (Número de
expediente 181/000799.)



El señor PRESIDENTE: Para formular la siguiente pregunta a la señora
Ministra, tiene la palabra la señora Cremades Griñán.




La señora CREMADES GRIÑAN: Señora Ministra, me gustaría que me informase
sobre el festival de España-Argentina, que se ha programado para el
próximo otoño.




El señor PRESIDENTE: La señora Ministra tiene la palabra.




La señora MINISTRA DE CULTURA (Alborch Bataller): Con mucho gusto voy a
informar de la próxima visita cultural, festival o encuentro
España-Argentina.




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La política de cooperación cultural del Ministerio de Cultura en
Iberoamérica se materializa en las diferentes actividades que desarrollan
varios países del continente americano con una voluntad no efímera, sino
de continuidad, de las que a grandes rasgos les informaré con mucho
gusto, y con otra serie de actividades más concretas que se concentran
para conseguir un mayor impacto cada año en un país. Es decir, que, por
un lado, tenemos una colaboración que esperamos que sea permanente y
duradera y que se centre en intercambios y en asesoramientos
fundamentalmente, como veremos, y, por otra parte, en encuentros
puntuales en diferentes países. El año pasado tuvimos un gran festival en
Méjico y este año se ha celebrado en Londres, ya fuera del área
iberoamericana, con un gran éxito porque se ha considerado muy
positivamente la imagen cultural de nuestro país.

En 1994, en estas coordenadas, el país que ha resultado elegido ha sido
Argentina por una serie de razones que yo creo que son muy defendibles.

En primer lugar, como sabe la señora Diputada, España y Argentina
mantenemos históricamente unas muy buenas relaciones artísticas y
culturales, y entre ambos países siempre ha habido un solidario apoyo
tanto a nuestros respectivos emigrantes como a nuestros exiliados
políticos. En segundo lugar, centrando el esfuerzo en nuestra presencia
cultural este año en Argentina, queremos reforzar aún más nuestros
vínculos y buscar nuevos cauces para la cooperación entre ambos países.

En tercer lugar, y como explicaré ahora con un poco más de detalle,
Argentina y España también tenemos en común, como sin duda sabe la señora
diputada, históricamente una manifestación cultural que puede ayudar a
reforzar nuestros vínculos, que es el teatro, y queremos reflexionar
también junto con nuestros amigos argentinos sobre el pasado, el presente
y el futuro del mismo, sin por ello dejar de continuar profundizando en
las demás manifestaciones culturales.

Hecha esta primera aclaración, le diré que el Ministerio de Cultura ha
terminado de perfilar, hace muy escasos días y todavía hay algunas
cuestiones que quedarían pendientes, con la colaboración de las
autoridades argentinas, que han recibido muy bien esta propuesta, el
programa de cooperación y difusión de nuestra cultura, que denominamos
España-Argentina 1994, un encuentro cultural, y que se desarrollará desde
agosto a diciembre de este año. En este momento, como decía, se están
cerrando los últimos detalles, y a grandes rasgos puedo informar a SS.

SS. que el programa ofrecerá al público argentino algunas de las
producciones artísticas españolas últimas y propiciará el encuentro de
profesionales y artistas españoles y argentinos con vistas a futuras
colaboraciones. Y aunque el programa está dedicado, como apuntaba hace un
momento, fundamentalmente a las artes escénicas y a la música, cabe
aclarar que también se han cubierto otros ámbitos de producción artística
y cultural de nuestro país con exposiciones de pintura y fotografía,
muestra de vídeo organizada por el Museo Nacional Centro de Arte Reina
Sofía, un encuentro de escritores, no organizado por el Museo obviamente,
y una semana de cine dedicada monográficamente a nuestro desaparecido y
querido Fernando Rey.

El Ministerio de Cultura publicará próximamente el programa, que con
mucho gusto haré llegar a la Comisión y a la Diputada señora Cremades,
pero cuyo contenido les avanzo. Por una parte, en el ámbito de las artes
escénicas, y como muestra de nuestra danza, actuará el ballet de Víctor
Ullate representando «El amor brujo» de Manuel de Falla. Además, la
compañía del Teatro de la Zarzuela presentará «La verbena de la Paloma»
en coproducción con el teatro Avenida de Buenos Aires, que ha sido
restaurado recientemente, el Teatro Teresa Carreño de Caracas también, y
el Festival de Otoño de Madrid y la zarzuela titulada «La del manojo de
rosas», ambas bajo la dirección musical del maestro Miguel Roa y la
dirección escénica de Emilio Sagi.

Como muestra musical está previsto un recital de piano a cargo de Joaquín
Achúcarro, que se celebrará en el teatro Colón de Buenos Aires, y un
programa sinfónico dedicado a la composición contemporánea española, que
contará con un concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional de Argentina
bajo la dirección, en este caso, del maestro español José Ramón Encinar.

También el teatro español estará representado por la compañía Els
Joglars, que llevará su reciente éxito «El Nacional». Actuará «La fura
dels Baus», y el actor Rafael Alvarez, «El Brujo», representará «La
sombra del tenorio», de José Luis de Santos. Por su parte, la actriz
Magüi Mira interpretará «Ella imagina» de Juan José Millas y, por último,
el teatro alternativo estará representado por la compañía «Moma teatre»,
con el programa «Metro» de Paco Sagunío y Rafael González. Son diversas
manifestaciones escénicas que al presentarlas a las autoridades
argentinas les han parecido que eran las más adecuadas.

Siempre que hemos establecido este tipo de encuentros también hemos
considerado, por supuesto, el interés de los diversos países
destinatarios, y se establece, igualmente una colaboración con sus
instituciones, procurando obtener patrocinio privado por parte de las
empresas importantes de nuestro país que están operando en aquel lugar en
concreto, o bien de empresas propiamente argentinas.

Como complemento a esta primera parte del programa se realizarán también
una serie de actividades paralelas, como son un encuentro
hispano-argentino de autores de teatro que debatirán sobre la escritura
teatral de los años noventa, y una exposición, fruto de la colaboración
entre el Ministerio de Obras Públicas y el Ministerio de Cultura, sobre
la arquitectura en escena, que versará sobre el programa de
rehabilitación de teatros españoles del siglo XIX, y otra exposición
sobre la zarzuela como legado histórico.

El cine, ya lo apuntaba hace un momento, contará con un homenaje a
Fernando Rey, y con toda una serie de proyección de películas, como son
«Madregilda», «Diario de invierno», «Al otro lado del túnel» y «El
Quijote», que como SS. SS. sin duda recordarán dirigió Manuel Gutiérrez
Aragón para Televisión Española.

En las artes plásticas hemos solicitado la colaboración no sólo del Museo
Nacional Reina Sofía, sino también del Instituto Valenciano de Arte
Moderno, que presentará una exposición, dentro de este festival, de sus
propios fondos en aquella parte que afecta al informalismo y la nueva



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figuración, y también otra exposición de pintura denominada «Salones
Artal», que rememora una serie de actuaciones artísticas de gran
repercusión en su momento que tuvieron lugar en Buenos Aires entre los
años 1897 y 1913, cuyo gestor fue el tarraconense José Artal y de ahí su
denominación.

Realizaremos también una muestra fotográfica, con la exposición de
fotografía contemporánea española 1970-1990, y además tendrá lugar un
encuentro de profesionales argentinos y españoles de los medios
audiovisuales para reflexionar sobre los desafíos de la escritura del
guión para televisión. Nos parece que es importante insistir en estos
temas, analizar también las tendencias de ambos mercados de audiovisual y
estudiar, asimismo, las posibilidades de nuevas producciones y
coproducciones, planteando una serie de líneas de colaboración con el fin
de ampliar el espacio de la producción televisiva y, en general,
audiovisual iberoamericana.

Por último, en el ámbito del libro habrá una serie de mesas redondas, una
de autores de pensamiento, bajo el título «Enigmas e ideas del fin del
siglo», en las que participarán inicialmente Javier Muguerza, Jesús
Moreno y Jesús Jiménez, y otras de autores de narrativa bajo el título
«La imagen y la palabra», que contará con Roberto Saladrigas, José Luis
Sampedro y también Manuel Gutiérrez Aragón.

El programa está prácticamente cerrado, pero, de todas maneras, si la
señora Diputada quiere hacer alguna sugerencia sobre el mismo puede
hacerlo.

Nuestra idea, como decía, era establecer esta colaboración, profundizar
en las relaciones y procurar el enriquecimiento de nuestras culturas a
través de toda una serie de encuentros. Consideramos que el programa es
amplio, es plural, y se ha intentado dar una muestra significativa de
nuestras manifestaciones culturales. Esperamos que este encuentro ayude a
fortalecer nuestros antiguos lazos con nuestro querido país hermano que
es Argentina.

También tenemos que tener en cuenta que se ha establecido colaboración
con otra serie de instituciones españolas, como apuntaba. Por una parte,
la Sociedad General de Autores, que realiza su propia contribución;
Telefónica Argentina subvencionará determinadas manifestaciones, y además
se están también gestionando toda una serie de patrocinios porque la
previsión presupuestaria que el Ministerio de Cultura tiene para este
encuentro es de cien millones de pesetas.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra la señora Cremades.




La señora CREMADES GRIÑAN: Gracias, señora Ministra, por este detalle de
la actividad en cuanto a objetivos y contenidos. Realmente es una pena no
estar en Argentina para poder disfrutar de alguna de las cosas. Pero mi
pregunta era completa, es decir, objetivos, contenidos y algo que
preocupa, que es el presupuesto.

Lógicamente, cuando ya ha dicho la última cifra, los cien millones, ha
puesto el dedo en la llaga. Programar es muy bonito, realizar diversas
actividades es maravilloso, pero lógicamente preocupa, en estos momentos
de crisis económica --y usted sabe bien que su Ministerio es el más
peliagudo-- encontrarnos con estas cifras. Y lo que me ha sorprendido al
estudiar esta actividad, este encuentro cultural, es el sistema de
coordinación. Y me explico.

Hace unos meses yo solicité a la señora Ministra, en concreto al
Ministerio de Cultura, el organigrama del Inaem. Todos sabemos que el
Inaem ahora mismo cuenta con una serie de funcionarios muy competentes;
es un organigrama de los más completos para el cometido que tiene. Pero
la sorpresa ha sido mayor cuando observo que los dos coordinadores de
esta magnífica actividad no se encuentran dentro del Inaem, sino que son
nombrados o designados --no quiero decir «a dedo» arbitrariamente. Estas
dos personas, un señor y una señora, cobran separadamente, él por valor
de siete millones anuales, aunque el contrato es por seis meses, lo que
quiere decir un monto de tres millones y pico, y la señora o señorita
aproximadamente un monto de cinco millones anuales, pero que vienen a ser
unos dos millones y pico por el contrato de seis meses. Esto sorprende no
sólo a esta Diputada, no solamente al Grupo Popular, sino que es de
destacar la indignación que existe dentro del propio Inaem.

También me sorprende que en esta cantidad, más o menos reducida, no se
hallen integradas ni las dietas por los viajes ni los desplazamientos.

Todo el mundo ha viajado y sabe que sin presupuesto previo todo esto se
puede disparar, y por las fechas que estamos, ya próximos a agosto, me
extraña muchísimo que todavía no esté su presupuesto cerrado.

Mi única intención en esta pregunta es controlar --ya sé que la señora
Ministra lo sabe hacer bien-- estas posibles intromisiones dentro de un
programa perfecto, de una organización controlada, de una organización
dirigida, porque así es cómo se producen los coladores y los agujeros.

Me parece fenomenal y muy interesante colaborar con Iberoamérica, con
Argentina y con cualquier país de Europa o de Asia o de América, pero me
preocupa, y próximos a la elaboración de los presupuestos, que podamos
contar con un Ministerio de Cultura mucho más potente y que pueda
contribuir a la formación cultural de tantas comunidades autónomas que
están un poco pobres o dejadas de la mano de Dios, y sobre todo que
pensemos en América de una forma más positiva, más real, teniendo cuidado
con esos contratos arbitrarios porque están haciendo mucho daño.




El señor PRESIDENTE: Señora Ministra, le ruego la mayor brevedad posible,
porque se han extendido mucho y han superado el tiempo previsto para la
pregunta.

Tiene la palabra.




La señora MINISTRA DE CULTURA: (Alborch Bataller): Me resulta difícil
contestar con rapidez.

Efectivamente, el Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música es
el responsable, dentro del Ministerio de Cultura de toda la parte que
afecta a la organización en este encuentro de las disciplinas integradas
por él. Lo que pasa, y ésta es una experiencia que hemos tenido también
en los



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últimos encuentros que hemos realizado en el exterior, es que luego es
necesario que haya unas personas que tengan una mayor presencia allí y
que tengan un carácter --diríamos-- más ejecutivo. Si esto se pudiera
atender por parte de las unidades de producción, obviamente yo sería la
primera interesada en efectuar este ahorro. Pero, insisto, de la
experiencia que hemos tenido hasta el momento se deriva que tiene que
haber unas personas que controlen desde los transportes hasta los
detalles más pequeños bajo la supervisión general del Inaem.

Yo estoy segura de que este encuentro va a ser un encuentro positivo, y
lo que sí le puedo decir es que va a haber control sobre el gasto y, por
los datos que tenemos, con el presupuesto y con las promesas, que no son
promesas vanas sino que tienen un grado de confirmación importante, vamos
a poder atender este compromiso, este festival. Porque, además, no es
sólo en el ámbito (como tendré ocasión de decir cuando responda a la
siguiente pregunta) de que los contactos culturales enriquecen a nuestros
pueblos, sino que, por ejemplo, también en el de lo audiovisual o en el
del libro hemos de tener en cuenta que hay unas industrias básicas que
generan empleo y riqueza y, teniendo la suerte de tener una lengua
maravillosa como la nuestra, con un mercado potencial importantísimo,
esto también nos va a producir, estoy segura, un enriquecimiento no sólo
cultural sino en el otro ámbito que, además, va a servir para dar una
mayor solidez y una mayor expansión a nuestras industrias --insisto--
fundamentalmente audiovisuales, a las que se dedica parte del programa, y
por supuesto a las editoriales.




--SOBRE ACTIVIDADES CULTURALES QUE SE DESARROLLARAN EN IBEROAMERICA
SUBVENCIONADAS POR EL MINISTERIO DE CULTURA EN EL AÑO 1994. FORMULADA POR
LA SEÑORA CREMADES GRIÑAN (GRUPO POPULAR). (Número de expediente
181/000800.)



El señor PRESIDENTE: Para formular la siguiente pregunta, tiene la
palabra la señora Cremades Griñán.




La señora CREMADES GRIÑAN: Señora Ministra, ¿qué actividades culturales
se desarrollarán en Iberoamérica subvencionadas por el Ministerio de
Cultura en el año 1994?



El señor PRESIDENTE: Señora Ministra.




La señora MINISTRA DE CULTURA (Alborch Bataller): Señor Presidente,
intentaré ser breve.

Quiero hacer una serie de matizaciones en mi respuesta a la pregunta de
S. S. y voy a realizar una contestación amplia de las actividades que
financia totalmente o apoya en parte económicamente el Ministerio de
Cultura en Iberoamérica, salvo en Argentina porque yo he contestado a
ello hace unos momentos y ha sido objeto de una respuesta, por tanto,
concreta. Conviene que aclare que el Ministerio de Cultura tiene
básicamente tres niveles de participación. En el primero las actividades
son organizadas y financiadas directamente por el Departamento. En el
segundo, participa España a través fundamentalmente de una organización,
como puede ser el caso del gremio de editores, por ejemplo, en las ferias
internacionales del libro, y el Ministerio tiene una menos importante
intervención. Y en el tercer nivel este Departamento subvenciona los
desplazamientos de diferentes artistas y profesionales de la cultura que,
como españoles, acuden a eventos internacionales. Como novedad podría
adelantar que próximamente se publicará en el «Boletín Oficial del
Estado» una orden ministerial por la que se regula, por primera vez, la
concesión de ayudas para la formación, asistencia técnica y proyectos de
desarrollo cultural en Iberoamérica. El objetivo del programa es
organizar la cooperación del Ministerio con Iberoamérica, teniendo como
fin la formación de profesionales para la cultura, de lo que estamos muy
necesitados también en nuestro país, y la ayuda para proyectos culturales
descentralizados, así como la asistencia técnica a organismos e
instituciones. Se pretende crear, como decía hace unos minutos, unos
vínculos estables entre los gestores de la cultura, las instituciones y
las organizaciones culturales iberoamericanas, para consolidar un espacio
cultural iberoamericano.

Hecha esta primera aclaración sobre el planteamiento de mi respuesta,
puedo afirmar que la política cultural del Ministerio en Iberoamérica
presente este año, como en los anteriores, dos vertientes. Por una parte,
la cooperación cultural y la realización de actividades que son el
soporte de nuestra presencia cultural en estos países. En el plano de la
cooperación cultural, se están llevando a cabo proyectos de acuerdo con
las recomendaciones de la III Conferencia Iberoamericana de Jefes de
Estado y de Gobierno. En este sentido, como la señora Diputada sin duda
conoce, la Conferencia de Bahía definió un compromiso de preservación y
proyección del espacio cultural propio de estas naciones y, para ello, el
Ministerio de Cultura decidió apoyar iniciativas en el campo de la
industrias culturales, de la producción cinematográfica, el mercado
americano del libro, los archivos y las bibliotecas, la armonización
legislativa, la conservación y el fomento del patrimonio, la cooperación
artística y el desarrollo lingüístico. A este respecto, el Ministerio
está trabajando con las asociaciones iberoamericanas correspondientes en
una serie de proyectos que contemplan actividades de formación,
asistencia técnica y transferencia de tecnología, con el fin, insisto, de
fortalecer ese espacio cultural iberoamericano.

Creo oportuno explicar a SS. SS. (no sé si tengo mucho tiempo), a grandes
rasgos, los proyectos que van a desarrollar y están desarrollando este
año las diferentes direcciones del Ministerio de Cultura y, por supuesto,
después podré realizar también matizaciones, si ustedes lo estiman
conveniente. Les diré, por ejemplo, siguiendo mi explicación, que la
Biblioteca Nacional está articulando sus proyectos a través de la
Asociación de Bibliotecas Iberoamericanas que, aunque es muy joven
todavía, ha realizado importantes proyectos de colaboración. En este
caso, el denominador común de los mismos ha sido la creación de



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instrumentos para compartir los recursos bibliográficos que, a su vez,
facilitan también un mejor entendimiento de nuestra historia común. Por
ejemplo, se está llevando a cabo un proyecto de base de datos electrónica
de los registros bibliográficos de las colecciones de los siglos XVI a
XIX en las bibliotecas nacionales iberoamericanas. Por su parte, la
Dirección General del Libro y Bibliotecas realiza también una base de
datos de los libros que están en venta en Iberoamérica a través del
proyecto ISBN integrado, en colaboración también con otras instituciones.

La Dirección General de Bellas Artes y Archivos, a su vez, colabora este
año en dos proyectos complementarios. Por una parte, el Instituto de
Conservación y Restauración de Bienes Culturales organiza, en
colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores, unos cursos de
formación de técnicos y subvenciona estancias-talleres y laboratorios.

Este año este instituto ha creado además sus propias becas para cursos de
formación. Asimismo, la Dirección General de Archivos Estatales apoya el
desarrollo de los archivos en Iberoamérica con su participación en la
Asociación Latinoamericana de Archivos; asesora y da asistencia técnica
para el diseño de archivos y de los sistemas nacionales y organiza cursos
de formación de técnicos iberoamericanos. Por su parte, la Secretaría
General Técnica del Ministerio de Cultura coopera en el ámbito de los
derechos de autor con un apoyo fundamentalmente técnico, y el Instituto
de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales colabora con los
institutos cinematográficos de Iberoamérica como miembro de la
Conferencia de Autoridades Cinematográficas Iberoamericanas. Asimismo, el
Inaem ha constituido el pasado mes de junio, con sus homólogos
americanos, el Consejo Iberoamericano de la Música, que ya ha celebrado
su primer Congreso de Musicología en Madrid. Como todos los años, también
se celebrará el próximo mes de septiembre en Cádiz el Festival de Teatro
Iberoamericano.

El segundo de los aspectos de nuestra política cultural en Iberoamérica,
como apuntaba, se concreta en el intercambio de manifestaciones
artísticas así como de profesionales y otros representantes del ámbito de
la cultura. Si me lo permiten, voy a hacer un breve repaso de estos
proyectos en este nivel.

La Dirección General del Libro y Bibliotecas realiza este año
exposiciones bibliográficas, acompañadas de autores de los libros, que
sirven para dar a conocer el estado actual de la producción cultural
española y para promover la exportación de los libros españoles, como he
indicado antes también. En 1994 se inauguró en Montevideo la exposición
«Letras de España» y «Saberes de España» se inaugurará próximamente en
Chile. Diríamos que estas son las manifestaciones más destacables. Por
otra parte, uno de los principales objetivos de la política de promoción
del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, durante
el año 1994, consiste en la presencia cinematográfica española en los
países del Cono Sur. Como S. S. sin duda sabe, en Buenos Aires funciona
una oficina de promoción del cine que realiza semanas de cine español,
también se celebra el Festival de Punta del Este, y se participa en
diferentes festivales como el de cine iberoamericano de Huelva. A su vez,
el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música apoya este
año representaciones españolas en Méjico, Costa Rica, Uruguay y Chile.

Por su parte, el Museo Nacional Reina Sofía elabora el programa
«Exposiciones de arte», concebidas teniendo en cuenta los intereses de
los distintos países iberoamericanos.




El señor PRESIDENTE: Señora Cremades, tiene la palabra.




La señora CREMADES GRIÑAN: Realmente es un programa exhaustivo y muy
completo, pero yo lo que lamento es que al final de la intervención
anterior, debido a la premura de tiempo, ha contestado de forma muy breve
y no completa a la pregunta que yo le he hecho. Estas personas que forman
el equipo de mantenimiento (y me imagino que para el Festival de
Iberoamérica será aún mayor el número) ¿cómo son designadas? Porque yo le
he comentado unas cifras bastantes significativas. Con tanto paro como
hay entre los licenciados de arte, de historia, de letras, etcétera,
parece muy llamativo que solamente sean dos personas, y una de ellas
bastante conocida en el mundo de la cultura por sus procedimientos,
podríamos decir, y por eso no digo el nombre. Me llama muchísimo la
atención, como digo.

Yo lamento una cosa, señora Ministra. Me da la sensación de que en el
informe que ha elaborado usted se ha preocupado muchísimo de los
contenidos, cosa que me alegra y me preocupa. Sin embargo, insisto en que
ante cualquier actividad cultural o ante cualquier proyecto de índole
diversa todos tenemos que matizar en tres cuestiones: objetivos,
contenidos y presupuesto. Lamento que el presupuesto solamente se comente
en breves décimas de segundo. Por cierto, en esta pregunta ni siquiera se
ha comentado y se remontará a mucho más de los cien millones,
lógicamente. Aprovecho también para preguntarle en qué porcentaje
colabora el Ministerio de Cultura en estos festivales, porque usted ha
hablado de que existen otras entidades colaboradoras. El Ministerio de
Cultura, insisto, con vista a los próximos presupuestos ¿con qué
porcentaje colabora? Pues me preocupa mucho la cultura del sur, del este,
del norte y del oeste de España.




El señor PRESIDENTE: Señora Cremades, es la segunda vez que S. S. utiliza
una técnica que esta Presidencia sólo quiere hacer notar. Si S. S.

preguntaba por contrataciones, debería haberse referido a contrataciones.

Ahora pregunta qué actividades culturales se desarrollarán en
Iberoamérica subvencionadas por el Ministerio de Cultura en el presente
año. Por lo menos a esta Presidencia no le consta que haya una pregunta
sobre cómo se contratan determinadas personas en el Ministerio de
Cultura.




La señora CREMADES GRIÑAN: Lógicamente, como en la primera pregunta yo no
he podido replicar lo que me ha comentado la señora Ministra, en la
segunda he insistido otra vez sobre la contratación porque, cuando se
habla de proyectos, en su elaboración siempre figuran los



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presupuestos y las personas que colaboran. Mi primera intervención ha
sido en ese sentido.




El señor PRESIDENTE: Señora Cremades, sólo le recuerdo --y estará en el
«Diario de Sesiones»-- que cuando S. S. ha formulado la pregunta casi
literalmente ha leído la misma que esta Presidencia tiene delante, que es
sobre actividades culturales. En todo caso, con esta advertencia, la
señora Ministra puede contestar.




La señora MINISTRA DE CULTURA (Alborch Bataller): Yo creo que en una
intervención de un miembro del Gobierno, en este caso de la Ministra de
Cultura, lo más importante es explicar a la Comisión cuáles son los
contenidos y los objetivos y, sobre todo, qué es lo que perseguimos con
este tipo de intervenciones, y yo creo que esto ha estado suficientemente
explicado.

He dicho en la primera contestación que los responsables son las unidades
de producción del propio Ministerio de Cultura, pero que hay otros
ámbitos ejecutivos. Respecto a los presupuestos y a los detalles de la
contratación, no tengo ningún inconveniente, en otro momento, en
remitirle por escrito el presupuesto detallado de cada una de las
actividades; pero insisto, de acuerdo con el Presidente de la Mesa, en
que la pregunta que me ha planteado la señora Cremades es sobre las
actividades culturales que se desarrollarán en Iberoamérica
subvencionadas por el Ministerio de Cultura en el año 1994. Yo ya le he
dicho que el presupuesto que tiene el Ministerio de Cultura para la
realización de estas actividades no está cuantificado en este momento,
pero se puede cuantificar; una cuantificación explicativa para que no
quepa ninguna duda, pues aquí estamos por la transparencia y por la
eficacia en la gestión. Por otra parte, para el proyecto del festival
España-Argentina, que se celebrará en el próximo otoño, lo único que
puede aportar el Ministerio de Cultura es o que tiene presupuestado, que
son cien millones de pesetas. Creemos absolutamente en la viabilidad de
este proyecto con colaboraciones externas y de las propias instituciones
argentinas.

Yo creo que he contestado ampliamente a la pregunta en los términos que a
mí me parecía que debía hacerlo, pero insisto en que no tengo ninguna
intención de ocultar información y, por supuesto, remitiré a la Comisión
toda la que se me requiera.




El señor PRESIDENTE: Quedará constancia en el «Diario de Sesiones» del
compromiso de la señora Ministra de completar la información en relación
con los presupuestos de estas actividades. Damos las gracias a la señora
Ministra por su presencia, esta mañana, en la Comisión. (Pausa.)
La siguiente pregunta, la 791, si no tiene inconveniente el señor Gil
Lázaro la posponemos unos minutos, pues va a venir alguna autoridad del
Ministerio de Sanidad y Consumo que todavía no ha llegado.




--SOBRE DOTACION DE RANGO UNIVERSITARIO A LA ENSEÑANZA DE LA LLAMADA
«LENGUA DE LOS SIGNOS». FORMULADA POR EL SEÑOR GIL LAZARO (GRUPO
POPULAR). (Número de expediente 181/000798.)



El señor PRESIDENTE: Para formular la siguiente pregunta, la 798, tiene
la palabra el señor Gil Lázaro.




El señor GIL LAZARO: Sabe perfectamente el Gobierno que son miles los
ciudadanos españoles que utilizan la denominada lengua de los signos como
expresión vehicular propia. Sabe perfectamente también el Gobierno que
este amplísimo colectivo de ciudadanos viene reclamando, desde hace
tiempo, algunos gestos concretos que permitan una expresión clara por
parte de la Administración en general, y en este caso que nos ocupa por
parte de las autoridades académicas, respecto de la consideración que
merece esta lengua, en tanto en cuanto es la propia de este colectivo de
ciudadanos españoles, por razones obvias que no merece la pena destacar
hoy aquí pero que a nadie se le escapan.

Recientemente, estos colectivos han vuelto a insistir en la necesidad de
que en el marco de la reforma universitaria que se está llevando a cabo,
en el marco de las nuevas carreras, pudieran las autoridades educativas
estudiar las iniciativas correspondientes a fin de poder dar un soporte
universitario a esta denominada lengua de los signos. Nosotros creemos
que es una reivindicación que casa con el espíritu de igualdad, de
solidaridad con estos ciudadanos. En definitiva, quisiéramos saber hoy
qué planteamientos, qué iniciativas y qué estudios tienen en marcha en
estos momentos, si es que los tienen, las autoridades educativas
españolas de cara a poder hacer real esta reivindicación que, por otra
parte, parece de una elemental justicia y solidaridad.




El señor PRESIDENTE: Para contestar a esta pregunta tiene la palabra el
señor Secretario de Estado de Universidades.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE UNIVERSIDADES (Fereres Castiel):
Coincido con el señor Diputado en el interés en lanzar todo tipo de
estudios que ayuden al colectivo que ha descrito. Quisiera indicar que el
sistema educativo español, a nivel superior, puede ser universitario o no
universitario, que las nuevas titulaciones universitarias las apruebe el
Gobierno pero deben plantearse en el Consejo de Universidades, y que
hasta la fecha ninguna universidad o grupo universitario o no
universitario ha aportado al Consejo de Universidades petición alguna
sobre una propuesta en la línea que pregunta el señor Diputado. Por el
contrario, sí se están haciendo estudios por el Gobierno a nivel de
formación profesional de grado superior. Me informa el Subdirector
General de Educación Especial de que el Ministerio viene trabajando en el
diseño de un ciclo formativo de formación profesional de grado superior
sobre la lengua de signos españoles y que tiene previsto publicarlo antes
de fin de año. Para acceder a estos estudios haría falta el título de
bachiller y quienes lo concluyesen satisfactoriamente obtendrían el
título de



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técnico superior en lengua de signos española. Esto es lo que se está
realizando hasta el momento. En cualquier caso, transmitiremos al Consejo
de Universidades esta idea, de manera que haga una prospección entre
todas las universidades por si hubiese interés en un potencial título a
nivel universitario.




El señor PRESIDENTE: Señor Gil Lázaro, tiene la palabra.




El señor GIL LAZARO: Seré breve porque, en todo caso, el objetivo
principal de esta cuestión planteada hoy aquí parece que ya está
cubierto, al menos por nuestra parte.

Sin lugar a dudas, nosotros hubiéramos deseado plantear esta cuestión en
términos distintos, es decir, de sincera felicitación al Gobierno porque
ya hubiera adoptado una iniciativa de esta naturaleza. Sin embargo,
creemos que de la respuesta del señor Secretario de Estado se deduce una
actitud positiva, por parte del Gobierno, en cuanto a la transmisión al
Consejo de Universidades de la necesidad al menos de que se formule un
estudio serio, una prospección inmediata acerca de esta cuestión que
estamos planteando. Nosotros la hemos querido plantear porque, insisto,
tal y como resaltábamos en la fundamentación de nuestra pregunta, nos
parece de una elementalísima solidaridad, nos parece una cuestión básica
desde un estricto punto de vista de justicia, y nos parece algo esencial
para contribuir de manera mucho más decidida, como yo estoy absolutamente
convencido de que es el planteamiento del conjunto de la sociedad
española y de las administraciones, a la plena incorporación de este
colectivo de ciudadanos españoles al conjunto ordinario de nuestra vida
social.

Hay que tener en cuenta que estas personas, a pesar de la barrera con la
que tropiezan, están realizando aportaciones muy importantes a la vida
social española, a la vida profesional española en sus diversos ámbitos.

Nosotros creemos que en una sociedad moderna como la nuestra, en una
sociedad solidaria y democrácita, y en un sistema educativo moderno,
aprovechando además, como señalaba en la fundamentación de mi pregunta,
esta revisión general que se está planteando de nuevas titulaciones y de
planes de estudio, sería imprescindible que por parte de las autoridades
académicas, por parte del Consejo de Universidades se determinara la
fórmula para que esta lengua de los signos pudiera tener un soporte
universitario específico y concreto. Yo creo que ése sería, desde luego,
un logro que celebraríamos el conjunto de la sociedad española; un logro
que sin duda se merecen las personas que desde esa barrera están, como
decía anteriormente, contribuyendo de una forma muy decidida al conjunto
de nuestra vida social.

Entiendo que el señor Secretario de Estado ha hecho en este momento la
afirmación del compromiso de trasladar esta inquietud al Consejo de
Universidades, y desde esas palabras de compromiso, que seguiremos
constructivamente en los próximos meses, nosotros hoy nos damos por
satisfechos porque era exactamente lo que queríamos plantear esta mañana,
ya que es una vieja y justa reivindicación que vienen planteando a su vez
estas personas desde hace muchos años.




El señor PRESIDENTE: Para formular la siguiente pregunta, la 801, tiene
la palabra el señor Ollero.




El señor OLLERO TASSARA: Señor Presidente, como ya le he advertido antes
de la sesión, y también me he permitido hacerlo en los pasillos al propio
señor Fereres, el orden lógico de las preguntas sería justo el contrario
en el que están recogidas en el orden del día, como la misma numeración
que he incorporado a las preguntas denota. La cuestión es que luego, por
un problema puramente físico, acaban siendo registradas en orden
totalmente opuesto. Por tanto, si no le importa, empezaré por la 806.




--SOBRE FIRMANTES REGISTRADOS EN LOS CONCURSOS PARA PROVISION DE PLAZAS
DE LOS CUERPOS DE DOCENTES UNIVERSITARIOS EN LOS ULTIMOS CINCO AÑOS.

FORMULADA POR EL SEÑOR OLLERO TASSARA (GRUPO POPULAR). (Número de
expediente 181/000806.)



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra para formular la pregunta número
806.




El señor OLLERO TASSARA: Muchas gracias, señor Presidente.

Ante todo, mi cordial bienvenida al Secretario de Estado, señor Fereres,
que hoy suple aquí muy dignamente al Ministro del ramo, desplazado a
Estados Unidos para apoyar a nuestros titulares de la selección nacional
de fútbol de modo, sin duda, decisivo, aunque según las crónicas no tanto
como el del árbitro del encuentro.

Después de esta bienvenida quería formular al señor Fereres la primera de
mis preguntas: ¿Qué número total de firmantes se han registrado en los
concursos para provisión de plazas de cada uno de los cuatro cuerpos de
docentes universitarios en cada uno de los últimos cinco años? El sentido
de todas las preguntas que hoy tendré el honor de formular en esta
Comisión tienen un denominador común, y es el recelo de que se pueda
incurrir en un peligro: el de acometer reformas sin apoyarlas en datos
reales. No sería, desgraciadamente, en el caso de la universidad la
primera vez que esto se hace y estamos sufriendo las consecuencias. De
ahí que para empezar sea interesante ver cuál es el ritmo de convocatoria
de las plazas.

Soy consciente de que lo lógico es que este tipo de preguntas hubieran
sido escritas. El problema es que como en el momento en que se formularon
estábamos sometidos a una auténtica cabalgada en el intento de debatir o
no debatir, según los casos, el proyecto de actualización de la LRU,
hubieran quedado prácticamente vacías de sentido si se hubieran hecho por
escrito, lo cual sin duda era más razonable dado que se piden cifras. De
ahí que buscara esta ocasión de pregunta oral para evitar quedar fuera de
control, como se dice en términos ciclistas. No he querido tampoco



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multiplicar el número de preguntas. Hay algunos otros aspectos que serían
interesantes y que no se identifican de un modo exacto con la formulación
de la pregunta; por tanto, no espero que el señor Fereres me conteste
ahora, pero si fuera tan amable de enviar esos datos, como ha hecho en
otras ocasiones, por mi parte estaría dispuesto a formular la pregunta
por escrito. Por ejemplo, cuál es el número de concursos de mérito que se
han producido, porque uno de los problemas que tiene la universidad
española y que intenta resolver la actualización de la LRU, que es el de
la endogamia, tiene mucho que ver con la llamativa escasez de los
concursos de méritos, figura donde en teoría la autonomía de la
universidad encuentra su plena expresión y curiosamente, sin embargo,
quizá porque esa autonomía, como venimos denunciando, está secuestrada,
acaba por ser prácticamente inexistente en los concursos de méritos.

Otro dato que sería interesante, relacionado con la pregunta aunque no
identificado exactamente con ella, es el número de firmantes de estos
concursos por los que se pregunta y cuántos pertenecen ya al cuerpo a
cuya plaza aspiran, ya que es bien sabido que los profesores
universitarios gozan del curioso honor de ser los únicos funcionarios que
para cambiarse de plaza tienen que hacer un concurso similar al que
hicieron para ingresar en el cuerpo, lo cual es, como digo, curiosamente
llamativo. Sería interesante saber esto dado el tipo de trabas que para
acceder a estos concursos preveía el proyecto que ahora no se sabe si ha
sido retirado, embalsamado o en qué situación se encuentra.

Por tanto, está claro que el señor Fereres parece obligado a contestar a
cuál es el número total de firmantes que se han registrado en los
concursos, y yo le agradecería que si pudiera --no ahora sino por
escrito-- se refiriera también al número de concursos de mérito y de esos
firmantes cuántos pertenecían ya al cuerpo en cuestión.




El señor PRESIDENTE: Para contestar a la pregunta tiene la palabra el
señor Secretario de Estado de Universidades.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE UNIVERSIDADES (Fereres Castiel): En
primer lugar y con referencia a su introducción le diré que, como debe
saber, los árbitros en los partidos internacionales se eligen por sorteo,
al igual que se desea en algunos procesos de selección. (El señor Ollero
Tassara: Son a dedo.) Por sorteo. Incluso ha sido un procedimiento
general. Puede ser un sorteo dirigido por el señor Havelange, pero es un
sorteo. En todo caso, el árbitro ayer, elegido seguramente al azar, creo
yo que compensó la actuación del árbitro del partido de Corea que, como
sabe muy bien el señor Diputado, fue desfavorable a los intereses
españoles. Pero no hemos venido a hablar de fútbol sino de las preguntas
que formula el señor Diputado.

Efectivamente, se trata de unas cifras en cuyo detalle no sería
pertinente entrar. Además, sólo tengo unos números globales puesto que la
idea era dar una respuesta global. Me comprometo, puesto que lo ha
solicitado, a enviarle por escrito las cifras detalladas de los firmantes
de los distintos concursos.

Globalmente, entre el año 1989 y el 1993, el número de firmantes para
catedráticos de universidades osciló entre 1.200 y 1.800, para un número
de vacantes entre 400 y 540, relación entre 2-1 y 3-1. Para titulares, el
número de firmantes fue entre 3.900 y 4.300, para unas 1.400 y 1.500.

Para catedráticos de escuela universitaria los firmantes son entre 100 y
200, para una cifra de entre 90 y 150 plazas. Y en titulares de escuela
universitaria los firmantes son entre 1.600 y 2.600, para una cifra de
alrededor de 1.000 plazas. Como decir, la relación es aproximadamente de
2-1 a 3-1 por plaza. Lamento no disponer en estos momentos de las cifras
de los concursos de méritos, pero tomamos nota de su pregunta y le
haremos llegar los datos.




El señor PRESIDENTE: Señor Ollero.




El señor OLLERO TASSARA: Simplemente intervengo para ver si he entendido
bien el alcance de su respuesta. ¿En estas cifras globales, cuando dice
que oscilan entre 1.200 y 1.800, hay que entender 1.200 a 1.800 por año?



El señor SECRETARIO DE ESTADO DE UNIVERSIDADES (Fereres Castiel): Es por
año. Le doy un ejemplo. En el año 1989, para 414 plazas de catedráticos
se presentaron 1.242. Sin embargo, en el año 1993, para 541 plazas se
presentaron 1.885. La relación por cada vacante está en dos a tres
firmantes por cada plaza.




El señor OLLERO TASSARA: Recuerde que también me refería, aparte de a los
concursos de méritos, a la posibilidad de que me detallara cuántos de
estos firmantes pertenecían ya al cuerpo en el que aspiran a una plaza;
cuántos de los que firman cátedra son catedráticos, cuántos de los que
firman titulares son titulares, es decir, que simplemente intentan
trasladarse al no haber concurso de méritos.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE UNIVERSIDADES (Fereres Castiel): No
dispongo de esa información. La enviaremos por escrito.




--SOBRE PROFESORES TITULARES DE UNIVERSIDAD Y CATEDRATICOS DE ESCUELAS
UNIVERSITARIAS QUE HAN RECIBIDO EVALUACION POSITIVA DE UN SEXENIO DE SU
ACTIVIDAD CIENTIFICA INVESTIGADORA. FORMULADA POR EL SEÑOR OLLERO TASSARA
(GRUPO POPULAR). (Número de expediente 181/000805.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la siguiente pregunta, número 805.

Tiene la palabra el señor Ollero.




El señor OLLERO TASSARA: ¿Cuántos profesores titulares de universidad y
cuántos catedráticos de escuelas universitarias, del número total de los
que integran cada



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uno de estos cuerpos, han recibido en la actualidad evaluación positiva
de un sexenio de su actividad científica investigadora? Es fácil observar
que el sentido de estas preguntas estaba dirigido, sobre todo, a intentar
contrastar en qué datos se apoya el Ministerio para que el Gobierno envíe
a esta Cámara un proyecto, como el que ahora está no se sabe dónde ni en
qué situación, en el cual se prevé condicionar a la disposición de una
evaluación positiva de un sexenio la posibilidad de ser titular de
universidad.

Una pregunta paralela a ésta y similar --y que le agradecería también que
si puede me la conteste por escrito-- sería cuántos catedráticos de
universidad cuentan con dos sexenios. En el fondo, el problema que se
plantea es el mismo, y es hacer notar que a la evaluación de la actividad
investigadora se le pretende dar, en este proyecto que no sé si existe
todavía o no, un carácter retroactivo de alcance poco meditado porque,
entre otras cosas, en la medida en que se dice que para presentarse a
profesor titular de universidad hay que tener un sexenio con evaluación
positiva, en el fondo, se quiera o no, se está diciendo que los que ya
son titulares de universidad y no lo tienen prácticamente pasan a formar
parte de una especie de cuerpo degradado; es un efecto quizá no meditado,
pero ahí está. Qué ocurre ahora con los profesores titulares o con los
catedráticos de escuelas universitarias que no tienen ningún sexenio de
su actividad investigadora positivamente evaluado; pasan a ser una
especie de titulares de segunda división.

Por otra parte, no será sólo un aspecto de mero prestigio lo que estará
en juego. El problema está en que estos profesores titulares o estos
catedráticos de escuelas, en una situación en la que prácticamente no hay
concursos de méritos, no se podrán trasladar de universidad porque no
estarán en condiciones de firmar concursos para plazas de titulares que
ya son. En el proyecto no se contemplaba en modo alguno esa posibilidad,
lo cual es una muestra más de imprevisión que, desde luego, a este
Diputado no le sorprende lo más mínimo, pero sí viene a esta Comisión
para ponerlo de relieve, ¿Es que se pretende, con los titulares que no
tengan un sexenio de investigación evaluado positivamente y los
catedráticos que no tengan dos, castigarlos a que no se puedan trasladar
de universidad? A no ser que encuentren en la universidad «ad quem», que
decían los clásicos, alguien que le consiga plantear un concurso de
méritos, lo cual tiene mucho más mérito, valga la redundancia, que tener
dos sexenios aprobados, como usted bien sabe. Por eso he querido
preguntarle por esas cifras.




El señor PRESIDENTE: Para contestar tiene la palabra el señor Secretario
de Estado de Universidades.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE UNIVERSIDADES (Fereres Castiel):
Nuevamente le comunico que las cifras en detalle se las enviaré por
escrito. Ahora le daré unas cifras globales.

Me va a permitir que haga una introducción. Creo que el señor Ollero está
adelantando el debate, que con toda seguridad se producirá en septiembre,
sobre el alcance que pueda tener el sistema de evaluación investigadora y
docente que propone el proyecto de ley de reforma universitaria. En ese
sentido, soslayaré ahora entrar a discutir los méritos del motivo, puesto
que el ámbito en el que se encuentra en estos momentos, y él lo sabe muy
bien, es el parlamentario, pero sí haré mención a algunas enmiendas que
me consta que el Partido Socialista ha presentado, o va a presentar, que
aliviarán algunas de las preocupaciones que plantea. (La señora
Vicepresidenta, Rodríguez Ortega, ocupa la Presidencia.)
Hay una preocupación que creo que debe ser descartada, y es qué harán los
titulares de universidad que no tengan un sexenio. Mire usted, señor
Ollero, tengo la confianza de que los titulares que ahora no tengan un
sexenio lo tendrán en el futuro; es decir, que hagan investigación, que
sean evaluados positivamente y, por consiguiente, tendrán este requisito
que se plantea. También hay titulares que hasta ahora no se han
presentado, porque no tuvieron interés en presentarse, que seguramente lo
harán y, por consiguiente, tendrán la posibilidad de obtenerlo en el
futuro. Tengo la esperanza --y creo que esa esperanza la compartimos
todos-- de que cuando realicen la labor investigadora pertinente
obtendrán los méritos que en estos concursos se requerirán.

En todo caso, le doy las cifras. A catedráticos de universidad, de los
actualmente en ejercicio, descontando los que están ahora sometidos a
evaluación, por consiguiente, no contando los que se evalúan por primera
vez (esto es un poco complicado, por eso es mejor que se lo envíe todo
por escrito, aunque le daré unas cifras indicativas necesarias para este
debate), se ha presentado aproximadamente a evaluación el 92 por ciento
de los que están en ejercicio, repito. De ese 92 por ciento hay 3.290,
concretamente el 69 por ciento, que tienen dos o más tramos. Es decir,
una gran mayoría de los catedráticos de universidad tienen dos o más
tramos, concretamente --repito-- el 69 por ciento, sin contar, como digo,
los que están siendo evaluados ahora. A titulares de universidad que
tengan un tramo de investigación y, por tanto, puedan participar en los
concursos, el porcentaje que se ha presentado a evaluación es menor que
el de catedráticos, aproximadamente es un 70 o un 72 por ciento. De ese
72 por ciento, que representa una cifra de 10.500 titulares, 4.400 o un
42 por ciento del total tienen un tramo y 2.800 tienen dos. Es decir, en
estos momentos se podrían presentar 2.800 titulares a plazas de
catedrático, que es una cifra mucho mayor, casi el doble, de los
firmantes actuales a las plazas de catedrático. Como le digo, ésta es una
fotografía de una película y la esperanza razonable es que, puesto que
nuestra universidad es cada vez más competitiva y realiza una
investigación de mayor mérito, el número seguirá incrementándose de año
en año; concretamente hay 900 titulares más que se presentan este año a
evaluación y que van a incrementar, lógicamente, estos 2.800 a los que me
refería.

En cuanto a catedráticos de escuela universitaria, hay un total de unos
1.200 en el cuerpo, de los cuales se ha presentado sólo un 60 por ciento,
que tengan un tramo de investigación el 30 por ciento y dos tramos el 11
por ciento. En cuanto a profesores titulares de escuela universitaria
que, como sabe el señor Diputado, sólo tienen plena capacidad
investigadora si son doctores, pero tienen plena



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capacidad docente, se ha presentado un porcentaje muy bajo, sólo un 15
por ciento, de los cuales el 15 por ciento tiene un tramo de
investigación y el 2 por ciento del total, que es muy numeroso, tiene dos
tramos de investigación. Para orientarle, le diré que en nuestras
estimaciones, porque no hay datos fidedignos, de los aproximadamente
8.000 miembros del Cuerpo de Titulares de Escuela Universitaria menos de
1.000 son doctores y, por consiguiente, las cifras de los evaluados
positivamente hay que verla en el contexto de los que realizan
investigación.

Estas serían las cifras que, si quiere, le resumo. El 70 por ciento de
los catedráticos que se han evaluado tienen dos o más tramos, y se ha
evaluado un 92-94 por ciento. El 42 por ciento de los titulares totales
tienen uno o más tramos y en catedráticos de escuela universitaria el 31
por ciento de los evaluados tiene uno o más tramos y el 15 por ciento de
profesores titulares de escuela universitaria.




La señora VICEPRESIDENTA (Rodríguez Ortega): Señor Ollero, tiene usted la
palabra.




El señor OLLERO TASSARA: El señor Fereres, muy amablemente, ya ha
contestado por adelantado la pregunta siguiente, lo cual me permite
también hablar sobre ambas.

Es indudable, señor Fereres, que los datos que nos facilita, sin
perjuicio de que nos los amplíe y podamos estudiarlos con más
tranquilidad, ya son bastante expresivos. El 31 por ciento de los
catedráticos de universidad no están en condiciones de trasladarse de
plaza porque no tienen dos sexenios de investigación. O sea, la tercera
parte de los catedráticos de universidad. El asunto no deja de tener su
importancia.

En cuanto a profesores titulares de universidad, se pueden presentar a
cátedra de universidad el veintipoco por ciento, o sea que casi el 80 por
ciento no se pueden presentar a cátedra de universidad y no se pueden
presentar porque reciben un veto que formulan unos comités que tienen dos
características: una, hasta el momento son clandestinos. El señor
Presidente de esta Casa, don Félix Pons, ha amparado a este Diputado y le
ha asegurado que recibirá por fin, tras una lucha de casi un año, los
nombres de quienes componen esos comités que, por razones de seguridad
del Estado o algo así, hasta ahora se me han ocultado. Como se me han
ocultado hasta ahora, y espero recibirlos, los resultados que ha recibido
cada profesor; que se sepan.

Por tanto, unos comités clandestinos y además no especializados porque,
por ejemplo, a un catedrático de Filosofía del Derecho, por poner un
ejemplo que me es familiar, no le evalúa su investigación un catedrático
de Filosofía del Derecho, sino un comité clandestino de Ciencias
Jurídicas y Sociales, donde puede haber --y ha habido-- un catedrático de
Derecho del Trabajo, un catedrático de Derecho Procesal, un catedrático
de Sociología, etcétera, y a lo mejor ninguno de Filosofía del Derecho.

Ese comité clandestino y no especializado veta la posibilidad de
presentarse a un concurso, que va a ser públicamente juzgado, eligiéndose
por sorteo (cosa a la que usted tiene poca simpatía, como hemos visto ya
incluso en su ejemplo futbolístico, que no comparto) y además por
especialistas, porque todos no van a ser filósofos del Derecho. Esto es
un asunto realmente llamativo y sería interesante planteárselo.

El otro día, hablando con un rector de una universidad española sobre
este mismo problema, que a él le preocupaba, se molestó en ver los datos
de su universidad. Fíjese cómo puede influir en la universidad esta
situación. En su universidad el número de profesores titulares de
universidad y catedráticos de escuela universitaria, por tanto
--diríamos--, los colectivos que normalmente se van a presentar a
catedráticos de universidad, eran 851. ¿Sabe usted cuántos de ellos no se
pueden presentar porque no tienen dos sexenios? Ochocientos. O sea, que,
en la práctica, uno de cada once se podrá presentar. Esto es algo que,
además, como digo, sumido en la clandestinidad y en la no
especialización, es enormemente preocupante.

Al igual que me parece preocupante que, a la larga, este intento, sin
duda desafortunado, de atribuir a lo que venía siendo un sistema que
fundamentalmente atribuía unos complementos económicos y que, de hacerse
públicos los resultados, cosa que no ha ocurrido, atribuiría también un
no desdeñable prestigio a los que hayan sido evaluados positivamente, en
la medida en que se le intente añadir estas consecuencias prácticas,
inevitablemente va a perder su posible eficacia actual, porque esos
comités se van a ver enormemente condicionados ya que no están decidiendo
si una persona va a recibir equis pesetas más al mes o no; están
decidiendo si se puede presentar o no a unas oposiciones en las que
necesariamente no tiene por qué aprobar y, por tanto, ellos no tienen por
qué vetar la posibilidad de que se presente. Ya le suspenderán los
especialistas. Ellos ni siquiera son especialistas. ¿Cómo van a decidir
que diez de cada once no se presenten?
Yo creo que eso va a llevar a una menor exigencia en la evaluación y a
quitarle el rigor que hasta ahora haya podido tener, si es que eso ha
tenido algún resultado positivo.

Este sería, por tanto, mi comentario a esa pregunta tercera que ha
contestado con antelación.




La señora VICEPRESIDENTA (Rodríguez Ortega): El señor Fereres, para
cerrar el turno de esta pregunta, tiene la palabra.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE UNIVERSIDADES E INVESTIGACION (Fereres
Castiel): Yo he mencionado que casi el 70 por ciento de los catedráticos
tiene más de dos tramos. Insisto en que aquellos que en estos momentos no
lo tienen es muy lógico pensar que lo tendrán en el futuro si realizan la
investigación. Estoy hay que verlo en un contexto --como digo-- de
dinámica, pero me preocupa mucho lo que dice el señor Ollero de que los
comités de evaluación, al no ser especializados, no pueden juzgar la
labor de un científico.

El mejor especialista de la labor científica que yo realizo soy yo mismo
y, por consiguiente, el único que podría juzgarme a mí sería yo, que soy
el que más sé sobre mi labor investigadora. Estoy totalmente en
desacuerdo con esa filosofía. Yo creo que, según el nivel de evaluación
al que se quiera someter la labor de investigación de un profesor
universitario, de un investigador, cuanto más alejada sea la



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opinión que se formule, más garantías da a la comunidad científica de que
esa opinión no tiene sesgos derivados del contacto personal que hay entre
los especialistas de un ámbito muy concreto. Eso en el caso de la
universidad española es particularmente importante, porque el número de
especialistas de cada ámbito es reducido en muchas de las áreas y da
lugar a odios y amores que se alejan mucho del rigor de la evaluación
universitaria. Entonces, un comité formado por especialistas de distintas
áreas del Derecho tiene capacidad para formular un juicio sobre la labor
investigadora de cualquier investigador en Derecho.

Por otra parte, los juicios de esta comisión no son clandestinos. Se
insiste en la clandestinidad cuando lo que ha hecho el Ministerio es
discrecionalidad, perdón, discreción que no es lo mismo que
clandestinidad. Lo que quiero decir es que en ningún ámbito de evaluación
universitaria se publican los nombres de los evaluadores para evitar las
presiones a las que se ha referido también el señor Diputado. Estos
comités, que han sido sancionados por el Consejo de Universidades, que
conoce sus nombres, y en el que están incluidos todos los rectores,
incluso el que citaba con anterioridad el señor Diputado, y que puede
opinar y vetar la presencia de cualquier miembro de los comités técnicos,
que pasan luego por la Junta de Gobierno del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas y, por consiguiente, hay otro grupo de
personas independientes que conoce esos nombres y puede opinar sobre
ellos, no son clandestinos. Estos comités actúan con la discreción
necesaria para poder evaluar con independencia la labor de los
investigadores. Esta evaluación ha sido realizada en el pasado con rigor,
pero, como he citado en los datos anteriores, no estamos hablando de una
selección extraordinariamente específica y precisa, sino de una
evaluación sobre aquel que haya realizado una investigación. De hecho, el
70 por ciento de los catedráticos tienen más de dos tramos y eso es
indicativo de la calidad de nuestra universidad y, por consiguiente, de
las exigencias de estas comisiones. Las comisiones realizan su trabajo
con rigor y son aceptadas en la comunidad universitaria. Así lo han sido
y espero que así lo sigan siendo.




--SOBRE PROFESORES TITULARES Y CATEDRATICOS DE ESCUELAS UNIVERSITARIAS
QUE HAN RECIBIDO EVALUACION POSITIVA DE DOS SEXENIOS DE SU ACTIVIDAD
CIENTIFICA INVESTIGADORA. FORMULADA POR EL SR. OLLERO TASSARA (GP).

(Número de expediente 181/000804.)



La señora VICEPRESIDENTA (Rodríguez Ortega): Señor Ollero, ¿podemos
entender que la pregunta 804 de S. S. quedó ya respondida por el señor
Fereres, puesto que usted en su intervención ha hecho referencia a ese
dato?



El señor OLLERO TASSARA: Sobre esa pregunta he tenido una sola
intervención y pediría un breve turno. Además, para facilitar el trámite,
le anuncio que las dos siguientes las haría conjuntamente.




La señora VICEPRESIDENTA (Rodríguez Ortega): Le rogaría por favor que
fuese breve en este turno y le agradezco que tramite las dos siguientes
conjuntamente.




El señor OLLERO TASSARA: Señor Fereres, le agradezco la sinceridad con la
que se expresa y así queda reflejado en el «Diario de Sesiones» su
concepto sobre cómo debe realizarse la evaluación de la investigación
científica. Si no he oído mal, según usted, cuanto más alejado esté una
persona de un área de conocimiento, mejor para evaluar. Por ejemplo, para
evaluarle a usted --si me permite que personalice el ejemplo--, que se
dedica a cuestiones que tienen que ver con la hidrogeología, si no
recuerdo mal, nadie mejor que yo que me dedico a la Filosofía del
Derecho. Yo no entiendo qué otros criterios, aparte de la simpatía o la
antipatía personal, podrían guiarme a la hora de discernir sus
conocimientos de hidrogeología, de lo que no sé nada en absoluto.

Por otra parte, tampoco me considero en condiciones --quizá porque uno es
muy modesto-- de juzgar, con un mínimo de rigor, a un experto en Derecho
del Trabajo desde mi condición de catedrático de una facultad de Derecho.

No sé nada de Derecho del Trabajo y, por tanto, no estoy en condiciones
de juzgarlo. Además, eso no sólo me ocurre a mí, al parecer también les
pasa a los propios miembros de los comités, prueba de ello es que está
previsto que la evaluación se realice sin leer las publicaciones. Esto se
ha dicho públicamente por el señor Solana en el Pleno de esta casa. Por
tanto, los comités no leen las publicaciones. Además, tampoco se
solicitan a los que las plantean; se manda a una redacción y nada más.

Ultimamente --quizá como un detalle para evitar la picaresca --eso es lo
que he oído, porque cuando se evaluó la mía no me lo pidieron--, se pide
la primera y la última página de los trabajos, para asegurar que existe
la «res», utilizando la terminología latina.

Yo creo que lo que que así ocurre, si no se leen las publicaciones, señor
Fereres, es muy simple. Una vez más hay algunos que generalizan su
experiencia --muy interesante, sin duda--, pero sin darse cuenta en qué
medida es generalizable. Según parece hay determinadas áreas de
conocimiento en las que existen unos controles internacionales de impacto
en las publicaciones, etcétera, que permiten que alguien de Filosofía del
Derecho pueda --leyendo esos impactos-- valorar lo que ha hecho alguien
sobre hidrogeología. Pero eso ocurre en algunas áreas de conocimiento, en
otras no. Aparte de que mitificar esos controles puede tener unas
consecuencias tan curiosas como hundir todas las revistas científicas de
este país y obligar a todos los científicos de este país --lo cual puede
ser muy bueno, pero es discutible, porque para algunos no lo es tanto-- a
escribir en inglés, etcétera. Por lo tanto, yo creo que este tema es
preocupante.

En cuanto a la clandestinidad, este tema me preocupa más todavía, señor
Fereres. Usted acaba de inventar un nuevo criterio que permitiría a un
gobierno sustraerse al control de esta Cámara y es el criterio de lo que
pueda considerarse indiscreto. Ante cualquier pregunta indiscreta de un
Diputado, el Gobierno estará en condiciones de negarse



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a contestarla. Porque usted dice que los comités no son clandestinos,
sino que sería indiscreto dar su nombre. Yo le digo que este Diputado,
representante de los ciudadanos españoles, se ha dirigido al Gobierno de
la nación, por vía parlamentaria, pidiéndole los nombres de los
integrantes de los comités y se me han negado, y el Presidente de esta
Cámara me ha dado amparo, entendiendo que no hay razón alguna para que se
me nieguen. Si usted me dice que es porque el Gobierno lo considera
indiscreto, acaba de inventar una traba al control parlamentario del
Gobierno que no existe en el Reglamento de esta casa y, además, no tiene
apoyo constitucional alguno. Por tanto, yo le rogaría que revisara ese
planteamiento.




La señora VICEPRESIDENTA (Rodríguez Ortega): El señor Fereres puede hacer
uso de la palabra en este último turno, aunque le indico que el señor
Ollero ha introducido elementos distintos a los que aparecen formulados
en su pregunta y, por tanto, no tendría obligación de hacerlo, pero si
quiere puede hacerlo.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE UNIVERSIDADES E INVESTIGACION (Fereres
Castiel): Sí quiero hacerlo porque hay evidentes diferencias de
filosofía. El ejemplo que ha utilizado para decir que él me puede evaluar
mi labor investigadora y yo la suya es un esperpento. No se trata de que
un ingeniero evalúe la labor de un investigador en Derecho. Pero me
preocupa muchísimo que, siguiendo su ejemplo, diga que no puede decirnos
si la labor de investigación en el ámbito del Derecho del Trabajo es una
labor valiosa o no. Yo creo que cualquier profesional --y su ámbito es la
Filosofía del Derecho-- podría emitir una opinión autorizada, después de
una labor extensa, como la que él ha realizado en su cátedra, sobre áreas
afines a la de su especialidad. Yo no puedo opinar sobre Derecho, pero
puedo opinar sobre otros ámbitos de la ingeniería al nivel de rigor que
se solicita en la Comisión Nacional.

Yo sólo he dicho que es habitual en las evaluaciones científicas tener
una discrecionalidad que se asocia a la necesidad de que no haya presión
sobre los comités. Efectivamente, los nombres de los miembros de los
comités técnicos se han enviado y le llegarán en su momento al señor
DIputado, pero también es verdad que, puesto que lo tenían los rectores
del Consejo de Universidades, se lo podía haber suministrado el rector
que le suministró los datos sobre las evaluaciones. Esto es evidente. En
todo caso, esos nombres los recibirá en su momento porque ya están
enviados.




--SOBRE DISTRIBUCION DE LOS CATEDRATICOS DE UNIVERSIDAD CON ARREGLO A LA
EDAD CON QUE ACCEDIERON A DICHO CUERPO. FORMULADA POR EL SR. OLLERO
TASSARA (GP). (Número de expediente 181/000802.)



--SOBRE DISTRIBUCION DE LOS PROFESORES TITULARES DE UNIVERSIDAD CON
ARREGLO A LA EDAD CON QUE ACCEDIERON A DICHO CUERPO. FORMULADA POR EL SR.

OLLERO TASSARA (GP). (Número de expediente 181/000803.)



La señora VICEPRESIDENTA (Rodríguez Ortega): Tiene la palabra el señor
Ollero para formular, tal y como ha indicado, las preguntas que hacen
referencia a la distribución de los profesores titulares y de los
catedráticos de universidad con arreglo a la edad con que accedieron al
cuerpo.




El señor OLLERO TASSARA: Gracias, señora Presidenta porque, además, me ha
ahorrado tener que enunciar el texto de las preguntas.

Señor Fereres, esta cuestión de los sexenios y quinquenios, de aquí a
octubre --que es cuando se podrá debatir el proyecto, puesto que al menos
se concederá un mes para el posible juego--, a lo mejor ha desaparecido
del mapa; puede incluso haber enmiendas del Grupo Socialista, porque se
va a ampliar el plazo de presentación de enmiendas y la posibilidad de
rectificar, que es de sabios, se va a ampliar mucho, a lo mejor
desaparecen, pero por si acaso hago esta pregunta. Temo que se puedan
estar estableciendo unos topes mínimos de edad para poder ser profesor
titular o para poder ser catedrático de universidad, al margen de
cualquier consideración de mérito y capacidad. Quizá la precocidad no sea
siempre una nota digna de confianza. Estos días he leído en la prensa que
existen casos realmente asombrosos de países anglosajones donde se
imparten títulos académicos con edades casi infantiles. Pero aparte de
que eso sea verdad o no, reconozca, señor Fereres, que en cualquier
profesión una precocidad contrastada posteriormente por una continuidad
en la tarea es, sin duda ninguna, la mejor noticia del mundo. A mi
universidad llegó un catedrático de griego con 23 años y le puedo
asegurar que lo ha hecho muy bien y a nadie le pareció un desdoro que
llegara a esa edad a catedrático, como yo, y allí sigue y es una persona
con gran prestigio en su asignatura. Hay también algunos otros próceres
españoles que han pasado a la historia de España y se dice que fueron
catedráticos antes de los 23 años. Ahora, al margen de los méritos y
capacidades de cada cual, de posible precocidad y capacidad de trabajo,
parece que se quieren imponer unos topes que no figuraban en las
convocatorias. Antes se requería ser español, mayor de edad; ahora ya no
hace falta ser español, se puede ser de la Unión Europea, la mayoría de
edad está en los 18 años y no parece que haya mucho problema. Sin
embargo, ahora se establecen estos topes. Con esto se puede conseguir que
los alumnos más valiosos se desvíen hacia salidas profesionales que hasta
ahora gozaban de una ventaja y es que estaban mejor retribuidos. Por
ejemplo, un letrado de estas Cortes está mejor retribuido que un
catedrático de universidad, como saben los letrados de estas Cortes que
son catedráticos de universidad, que es más de uno.

Pues bien, ahora, aparte de que esos cuerpos de la Administración del
Estado obtengan mejores retribuciones, resulta que en esos cuerpos no se
va a exigir, en modo



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alguno, tope de edad, por lo tanto, muchos alumnos valiosos van a
encontrar una especie de invitación y estímulo a irse de la universidad a
otros lugares donde no sólo cobrarán más, sino que no tendrán que
esperar, velando las armas, como el Quijote, de una manera un poco
pintoresca, a que les toque su cupo de años para, por fin --después de
haber hecho los méritos necesarios--, poderse presentar.

Por otra parte, señor Fereres, esta disposición parece olvidar otra que
ustedes mismos han dado, según la cual cuando alguien no está en la
universidad a tiempo completo sus años se contabilizan por la mitad. Esto
quiere decir que un señor que no esté a tiempo completo en la universidad
necesita sólo veinticuatro años de actividad investigadora positiva para
poderse presentar a catedrático de universidad.

El último Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales no hubiera
sido jamás catedrático sometido a ese sistema, ni la mayoría de los
grandes tratadistas españoles de Derecho. No podrían, porque si usted se
va a la Facultad de Derecho de la Complutense, por ejemplo, donde, por
otra parte, se publica buena parte de lo que es la ciencia jurídica
española, verá que casi ninguno de esos autores está a tiempo completo en
la universidad. Que conste que yo soy un decidido defensor del tiempo
completo en la universidad y lo he practicado siempre, menos cuando estoy
en servicios especiales como ahora, pero reconózcame que los frutos
científicos son los que son. Si usted pregunta en Derecho Administrativo
quiénes son las figuras, le dirán que son las que son y, casualmente, no
tienen dedicación a tiempo completo. Lo mismo ocurre en otras muchas
asignaturas, como Derecho Mercantil, etcétera, y lo mismo ocurre en
muchas asignaturas de Medicina y en otras muchas áreas. Entonces, usted
está exigiendo veinticuatro añitos de brega para que un señor sea
catedrático. Pues despídase, no será catedrático, porque no tiene ninguna
necesidad; será otra cosa; será registrador de la propiedad, notario, lo
que quiera, porque, además, va a cobrar más y no va a tener que estar
veinticuatro años haciendo guardia hasta que le toque el turno.

Yo creo que esto es algo que no se ha contemplado adecuadamente y que
convendría revisar porque, de lo contrario, como usted muy bien ha dicho,
antes llegamos al esperpento, señor Fereres.




La señora VICEPRESIDENTA (Rodríguez Ortega): Para responder a estas dos
preguntas, tiene la palabra el señor Fereres.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE UNIVERSIDADES E INVESTIGACION (Fereres
Castiel): En primer lugar, respondo a las preguntas sobre la distribución
de edad.

En cuanto a catedráticos de universidad, la edad media de acceso es de
40,5 años, y su catedrático de Griego se vio acompañado por otra persona
menor de 25 años, que accedió, por tanto --el 0,04 por ciento, si quiere
saberlo--, antes de los 25 años. Estos datos se los enviaremos por
escrito ampliados por áreas.

El modelo de carrera normal, en el que después de tener la licenciatura
hay que realizar el doctorado y contar con el tiempo necesario para tener
acumulados dos sexenios de investigación, nos llevaría a una edad de 34
años, y menores de 34 años que hayan accedido alguna vez a la universidad
española, según datos del Consejo de Universidades, es decir, en los
últimos veinte o veinticinco años --no sé exactamente el período--, son
el 15 por ciento. Pero esa edad se va alargando y en los últimos cinco
años sólo el 9 por ciento de los catedráticos tuvieron una edad menor que
la que se requiere en el proyecto, pero eso no quiere decir que esos
señores no puedan ser catedráticos con el proyecto de ley actual. Yo le
recuerdo que hay una disposición que dice que la Comisión Nacional podrá
acordar, a solicitud de los interesados, la acreditación de aquellos
doctores que hayan reunido requisitos iguales o análogos a todos los
señalados en el presente número a través de universidades y centros de
investigación españoles o extranjeros. Existe, por tanto, la provisión de
que tengan acceso. Es probable que este texto tenga que ser más
explícito, no lo sé, pero en mi lectura de la propuesta del Gobierno
existe la disposición para que se excepcione a aquellas personas que
tengan méritos excepcionales y puedan aportar requisitos análogos a los
que estamos indicando de sexenios de investigación o quinquenios de
docencia.

Yo creo que los ejemplos que usa anteriormente no se compadecen con la
realidad. En estos momentos, para obtener un doctorado es necesario tener
una licenciatura, y en la universidad española para acceder a la
licenciatura hay que tener un bachiller; por lo tanto, dependiendo de las
disciplinas, que variarán en unos años, para obtener un doctorado es
necesario tener un mínimo de veintiséis, veintisiete o veintiocho años
--creo yo--. Por consiguiente, ya se parte de unas edades que no se
relacionan con el ejemplo que aportaba anteriormente. No conozco ningún
doctorado que se haya realizado en un plazo menor de un año, que sería la
edad que tendría que tener el caso que cita; me refiero a los últimos
cinco años, en los cuales la universidad ha evolucionado y se está
equiparando a las universidades más avanzadas de los países
desarrollados. La labor que estos candidatos excepcionales puedan aportar
será una labor de investigación. No van a ser catedráticos por la gracia
de Dios, tendrá que ser una labor de investigación, para la cual se
requiere un tiempo. Por tanto, si se trata de un candidato excepcional,
la ley contempla una excepcionalidad; si no ha cumplido los requisitos
necesarios para obtener los sexenios, los obtendrá y concursará, puesto
que además --repito-- el 70 por ciento de los catedráticos ya tienen
estos sexenios y más del 40 por ciento de los titulares también.




La señora VICEPRESIDENTA (Rodríguez Ortega): Tiene la palabra el señor
Ollero.




El señor OLLERO TASSARA: Señor Fereres, de su información, se deduce que
si la tercera parte de los catedráticos de universidad no habían recibido
dos sexenios, ahora hay que añadir un 15 por ciento que ni siquiera han
podido pedirlos porque son menores de 34 años. Esa sería la situación. La
tercera parte de los catedráticos no tiene dos sexenios, pero, además, un
15 por ciento de los que



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actualmente hay en activo no hubieran podido tenerlos tampoco, ni
siquiera hubieran podido pedirlo.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE UNIVERSIDADES E INVESTIGACION (Fereres
Castiel): Perdón, señor Ollero, un problema de interpretación de los
datos. La edad de acceso era menor de 34 años; no significa que ahora
tengan 34 años.




El señor OLLERO TASSARA: Por supuesto, pero digo que cuando accedieron no
hubieran podido tener los sexenios, señor Fereres.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE UNIVERSIDADES E INVESTIGACION (Fereres
Castiel): Hubieran ido por la vía excepcional.




El señor OLLERO TASSARA: Exactamente. O sea que, aparte de que hay una
tercera parte de los catedráticos que no tienen los dos sexenios, de
hecho, hay un 15 por ciento que cuando entraron no podían ni haberlos
pedido: no a todos se lo habrían dado, necesariamente, pero un 15 por
ciento ni los podría haber pedido. No es mal dato.

Según sus mismos datos, el Premio Príncipe de Asturias al que me referí
hace un momento hubiera sido catedrático a los 46 años. Yo le seguro que
no hubiera sido catedrático nunca, porque se hubiera dedicado a otra cosa
más útil.

Perdone, señor Fereres, que me sitúe en el ámbito de mi especialidad,
porque, al fin y al cabo, es universidad también. Ya sé que no sólo eso,
pero usted, que es Secretario de Estado de Universidades del Gobierno de
España, seguro que sabe lo que son los bolonios, seguro que lo sabe,
porque, si no, no sé cómo es Secretario de Estado de Universidades en
España. ¿Usted sabe lo que son los bolonios? Los bolonios son unos
señores con los mejores expedientes de las facultades españolas; se van
al Colegio de San Clemente de los españoles, de Bolonia, y hacen la tesis
doctoral en dos años. Necesariamente además, y la hacen todos, y son los
mejores expedientes de este país. Ese señor, con veinticuatro años, es
doctor, y usted le hace ahora hacer guardia cuatro años para poderse
presentar a titular, y dice usted que la investigación requiere un
tiempo, que para que este señor sea un investigador se necesita tiempo.

Mientras tanto, un señor que tiene menos méritos que él, por el solo
hecho de tener tiempo --por lo visto, para usted, el tiempo de
investigación por la gracia de Dios, según usted mismo ha dicho--, por el
solo hecho de haber cumplido dos años se lleva la plaza, y él no se puede
presentar. Ese es el resultado de su original sistema. O sea, que usted
está penalizando a los mejores expedientes y a los más trabajadores,
mientras que a otros, por el solo hecho de haber cumplido seis añitos, a
lo mejor sentados en un silla, que aspiran a que sea vitalicia, usted los
convierte en titulares de universidad. Eso es lo que acaba de decir.

Acaba de decir también algo que me preocupa mucho más. Usted ha dicho, y
en efecto está en el proyecto, que estos comités, que hasta ahora son
clandestinos por indiscretos y que un Diputado no debe pedírselos al
Gobierno; no, porque debe ir a un amigo rector y que se los dé él
(originalísimo su concepto del Parlamento español), resulta que a esos
comités de los que, hasta ahora, yo no he recibido los nombres de sus
miembros --siguen siendo clandestinos--, se les atribuye nada menos que
la posibilidad de establecer discrecionalmente (que es algo distinto de
discreción, como usted sabe, aunque a veces se le olvida) excepciones
(esto es lo más grave de este invento, señor Fereres), en un momento en
que los miembros de su Gobierno están diciendo, ante casos de corrupción,
que se han confiado, que no esperaban que esto pudiera ocurrir, que están
consternados ante lo que ha pasado.

Señor Fereres, discrecionalidad en política es algo que, lo digo de
manera rotunda, tiene que ir siempre unido, primero, a que haya la menos
posible, pero, cuando la haya, a publicidad. Desde luego,
discrecionalidad y clandestinidad a la vez es un caldo de cultivo que no
deseo para la universidad española y que, sin embargo, se está dando en
el Consejo, como muy bien sabe, porque hemos hablado otro día de esa
cuestión. Por tanto, me preocupa que la solución de este problema sea que
unos comités de no especialistas, insisto, decidan a su antojo cuándo van
a hacer excepciones y cuándo no. Peor todavía porque, entonces, de ese 15
por ciento que no se puede presentar, se presentarán los que quiera el
comité, sin saberse por qué ni con qué criterios y sin publicidad alguna.

Peor todavía, señor Fereres.




La señora VICEPRESIDENTA (Rodríguez Ortega): Para cerrar este turno,
tiene la palabra el señor Fereres.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE UNIVERSIDADES E INVESTIGACION (Fereres
Castiel): Rogaría al señor Diputado que no diera la vuelta a mis
argumentos cada vez que presento uno, porque los plantea al revés. Lo que
dije es que no se puede ser catedrático por la gracia de Dios, que hay
que haber realizado una labor. Si los señores que hacen el doctorado en
Bolonia han hecho una labor merecedora de ser catedráticos, una comisión
externa lo puede decidir perfectamente. Si esa labor es tan maravillosa
que se puede hacer en dos años en el ámbito del que habla, que
desconozco, será reconocida por una comisión externa que la acreditará
exactamente igual para que puedan concursar a las oposiciones con los que
podríamos llamar no bolonios. En todo caso, repito, me estoy refiriendo a
la posibilidad de que uno siga una carrera normal, que es la que traza
esta ley. Actualmente, el Consejo de Universidades exceptúa los tres años
necesarios desde ser titular para poder concursar a catedrático. En
definitiva, la comisión que tiene la última palabra para decidir si esas
personas son excepcionales o no, será la que juzgue la plaza. La ley,
repito, permite el acceso a personas de cualquier edad por la vía
excepcional, y esa decisión la tomará una comisión nacional que, si está
formada por científicos de calidad de las distintas áreas, confío en
ella, puesto que confío en la calidad de la universidad española.




El señor OLLERO TASSARA: ¿No me queda por consumir un turno?



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La señora VICEPRESIDENTA (Rodríguez Ortega): Ha consumido ya los dos
turnos que aparecen en el Reglamento.




--SOBRE INVESTIGADORES QUE PODRAN SOLICITAR LA EVALUACION DE SU ACTIVIDAD
CIENTIFICA, A LOS EFECTOS PREVISTOS EN EL PROYECTO DE LEY DE MODIFICACION
DE LA LEY DE REFORMA UNIVERSITARIA, APARTE DE LOS MIEMBROS DE CUERPOS DE
FUNCIONARIOS DOCENTES UNIVERSITARIOS. FORMULADA POR EL SEÑOR OLLERO
TASSARA (GRUPO POPULAR). (Número de expediente 181/000801.)



La señora VICEPRESIDENTA (Rodríguez Ortega): Por tanto, tiene que
formular la última pregunta sobre investigadores que podrán solicitar la
evaluación de su actividad científica, según lo previsto en la
modificación de la Ley de Reforma Universitaria, aparte de los miembros
de cuerpos de funcionarios docentes universitarios.




El señor OLLERO TASSARA: Es fácil enlazar con la pregunta anterior,
porque, al fin y al cabo, la respuesta previsible a esta pregunta sería
que también estos comités famosos de los que venimos hablando podrán,
excepcionalmente, atribuir a personas ajenas a los cuerpos de
funcionarios docentes universitarios, acreditarles según decía el
proyecto, esta investigación.

Señor Fereres, si me admite un consejo --supongo que no, pero de todas
maneras se lo voy a dar con sumo gusto y aire constructivo--, dejen de
poner trabas, porque unos comités lo van a establecer y luego ellos
mismos van a hacer excepciones; dejen que sean los especialistas,
reunidos en la comisión que juzga quién debe acceder y quién no al puesto
de catedrático o de titular, los que decidan y dejémonos de líos. De lo
contrario, lo que parece es que desconfían de esos especialistas, y
pueden tener motivos para desconfiar, dado el sistema que figura en la
ley para seleccionar las comisiones. Cambien el sistema de las comisiones
--como hicieron ustedes mismos el año pasado en esta Casa, pues se aprobó
en el Congreso y en el Senado que se pasara de tres a cuatro por sorteo--
y déjense de líos. No vuelvan a los tres por sorteo y, desconfiando,
porque saben que eso lleva a lo que lleva, monten todo este jaleo donde,
al final, para que se pueda actuar racionalmente, unos señores van a
tener que hacer excepciones sometidas a sospecha. No tiene sentido.

En todo caso, les recuerdo dos circunstancias peculiares en relación a
estos colectivos que no son funcionarios docentes universitarios. Uno de
ellos serían los profesores de las universidades privadas que empiezan a
existir. Se han aprobado dos en este Parlamento y otras serán aprobadas
en los parlamentos de las comunidades autónomas, mucho más cuando se
acaben de transferir --lo que ocurrirá dentro de año y pico, como muy
bien sabe-- todas las universidades.

Me preocupa también cómo se ha contemplado esta situación porque aquí
caben dos mentalidades: una es la de la sana competencia entre unas
universidades y otras. Señor Fereres, dentro de una mentalidad de sana
competencia, ¿no es una buena noticia que a un buen profesional de la
competencia se lo lleve uno a su propia empresa? En ese aspecto, cuando
una empresa de automóviles, por ejemplo, como pasó con el señor
superlópez, ficha de pronto a un genio, a un ejecutivo de la rival, ¿no
está enormemente contenta de lo que ha conseguido? ¿No sería lógico que
si de verdad, alguna vez --lo que está por ver--, de las universidades
privadas que estamos aprobando aquí salen profesores de enorme prestigio,
pudieran quedarse con ellos las universidades del Estado? ¿No sería una
buena noticia para esta universidad? Con este sistema, hay que esperar
las excepciones a las que usted se refiere, lo cual sigue oliendo a
chamusquina a cien leguas.

Hay otra manera de ver el asunto, que es considerarlo no como fruto de
una sana competencia, sino como represalia por colaboracionismo con el
enemigo. Entonces, sí. Después de una guerra civil, a aquel que ha
colaborado con el enemigo, evidentemente, se le niega todo acceso a
cargos o funciones públicas. No sé si ése es el modelo que ustedes tienen
de ordenación de esos centros que la iniciativa social puede ir aportando
a la universidad española. Sería triste que fuera ésa la mentalidad, y me
temo que es la que hay en el proyecto.

Otro colectivo es el de los profesores de secundaria que están en la
universidad desarrollando su docencia, que están siendo tratados del
siguiente modo originalísimo. Tienen también sus sexenios como profesores
de secundaria y los están recibiendo. En el momento en que pasan a la
universidad, por ejemplo, a ser profesores asociados, etcétera, según
ellos afirman, y nos llegan cartas en este sentido, dejan de percibir
esos sexenios anteriores y, a la vez, no pueden pedir la evaluación de su
investigación, tampoco de la que han hecho siendo profesores de
secundaria. Supongo que esto también quedará abierto a las excepciones.

Aquí todo es excepcional. Vamos a hacer una ley excepcional, no por su
categoría, sino porque todo son excepciones, las normas no sirven para
nada. Esto es curioso.

¿No sería lógico, señor Fereres, que a estos profesores de secundaria no
solamente se les evaluara, sino que, en un alarde, se les pagara? Porque,
a lo mejor, hasta es lógico que cobren por lo menos lo que cobraban antes
de estar en la universidad, porque, según dicen ellos, cobran menos. A lo
mejor este asunto ya está en vías de solución, pero nos preocupa.




La señora VICEPRESIDENTA (Rodríguez Ortega): Tiene la palabra el señor
Fereres para contestar a esta última pregunta.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE UNIVERSIDADES E INVESTIGACION (Fereres
Castiel): Debo decir que no entiendo nada, porque, si he entendido bien,
el señor Ollero propone que haya una sana competencia entre universidades
y que se comporten como empresas. Por otra parte, en su proyecto de ley
propone que para que



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una empresa contrate a un ingeniero, se sortee entre los ingenieros de
las restantes empresas el tribunal que va a juzgar la entrada del
ingeniero en la empresa. No entiendo absolutamente nada.

En todo caso, repito, las vías excepcionales se puede demostrar que lo
son cuando le envíe por escrito al señor Ollero cuántos catedráticos han
accedido a ese cargo por la vía normal de profesor titular y cuántos
acceden como investigadores del CSIC, como director de una universidad
extranjera o profesores de secundaria, etcétera.

Tiene razón en cuanto al problema de los profesores de secundaria. El
tratamiento desigual de los sexenios y su acceso al sistema de evaluación
actual de la Comisión Docente Investigadora es un problema que está en
vías de solución.




La señora VICEPRESIDENTA (Rodríguez Ortega): Señor Ollero, ¿quiere
intervenir de nuevo?



El señor OLLERO TASSARA: No, muchas gracias, señora Presidenta. Creo que
la intervención del señor Fereres se comenta sola.




--SOBRE INICIATIVAS PARA LUCHAR CONTRA EL FRAUDE EN OFERTAS DE CURSOS DE
VERANO EN EL EXTRANJERO PARA JOVENES ESTUDIANTES. FORMULADA POR EL SEÑOR
GIL LAZARO (GRUPO POPULAR). (Número de expediente 181/000791.)



La señora VICEPRESIDENTA (Rodríguez Ortega): Hemos aplazado para el final
de la sesión de la Comisión de esta mañana una pregunta formulada por el
señor Gil Lázaro, sobre iniciativas para luchar contra el fraude en
ofertas de cursos de verano en el extranjero para jóvenes estudiantes.

Por tanto, tiene la palabra el señor Gil Lázaro para formular dicha
pregunta.




El señor GIL LAZARO: Coincidirá el Gobierno con nosotros en que la
formulación de esta pregunta es especialmente oportuna no solamente por
razones estrictas de calendario, sino también por una amplia problemática
que subyace en relación con el interrogante que le formulamos. Sabe
perfectamente el Gobierno en estos momentos que alrededor de una
cuarentena de empresas están perfectamente establecidas en cuanto a la
gestión de este tipo de ofertas de cursos en el extranjero. Sin embargo,
sabe también perfectamente el Gobierno, entre otras cosas porque esas
propias empresas así lo vienen denunciando con insistencia, que existe
una amplia actividad de piratería por parte de otras supuestas empresas
fantasmas, con lo que ello ocasiona, por una parte, de daños a los
profesionales legítimamente establecidos y, por otra parte, como es
natural, de daño y de indefensión a todas aquellas familias españolas que
después de un notable esfuerzo económico para poder prestar a sus hijos
este tipo de formación adicional, se ven víctimas del fraude
correspondiente.

No quisiera abundar en los datos, pero sí decirle al Gobierno que se
estima que alrededor de 80.000 alumnos se mueven anualmente en torno a
estas ofertas de cursos en el extranjero, con un coste medio por curso
que puede rondar las 200.000 pesetas, aunque pueden llegar a fijarse
cifras próximas al medio millón. En conjunto, el sector estima que se
mueven anualmente alrededor de 10.000 millones de pesetas, cifra
considerable en este tipo de actividad.

Sin embargo, insistimos, la presencia de estas organizaciones piratas o
fantasmas está creando unos notable perjuicios, y en este momento pueden
desarrollar esa actividad por la falta de regulación del sector. Es
preciso, los propios profesionales y las organizaciones de usuarios y
consumidores lo reclaman, una pronta iniciativa por parte del Gobierno
para regularizar este sector a efectos de obtener unas garantías previas
por parte de las empresas ofertantes respecto a la infraestructura que
tienen este tipo de empresas en el país de destino para poder desarrollar
la promoción cultural concreta que ofrecen; respecto a las conexiones que
tienen con otras entidades culturales y educativas en el país de destino
para el efectivo desenvolvimiento de esta oferta cultural, y,
naturalmente, hay que plantear muy bien la veracidad o no de la
publicidad y la capacidad de homologación o no por parte del sistema
educativo español de los títulos que estas empresas expiden.

En definitiva, nosotros hemos querido plantear esta cuestión hoy por
razones que no se le escaparán al señor Secretario de Estado y que hemos
apuntado señalando la importancia de estos cursos como formación
complementaria, señalando el prestigio profesional y la importante
contribución que vienen desarrollando las empresas estables y serias del
sector desde hace años, pero también llamando la atención sobre la
necesidad de adoptar iniciativas urgentes a efectos de poner coto
definitivo a una creciente piratería que perjudica a las familias, que
perjudica a los alumnos y que, desde luego, no beneficia a los
profesionales del sector. Desde estas consideraciones, nosotros
quisiéramos saber qué iniciativas va a adoptar el Gobierno a efectos de
esta regulación plena del sector, al objeto, repito, de poner coto a los
fraudes que se vienen observando.




La señora VICEPRESIDENTA (Rodríguez Ortega): Tiene la palabra el señor
Secretario de Estado.




El señor SECRETARIO DE ESTADO DE UNIVERSIDADES E INVESTIGACION (Fereres
Castiel): Como ciudadano conozco el problema, también como ciudadano le
agradezco que haya formulado la pregunta, y le anuncio que será
contestada por escrito con detalle en las próximas semanas. (El señor Gil
Lázaro pide la palabra.)



La señora VICEPRESIDENTA (Rodríguez Ortega): El señor Gil Lázaro tiene la
palabra.




El señor GIL LAZARO: He pedido la palabra simplemente para apuntar que
nosotros no vamos a entrar, porque nos parecería una consideración menor,
en la cierta



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descoordinación que se puede haber producido en alguna esfera
gubernamental en el momento de dar respuesta parlamentaria en este acto a
la citada cuestión, y no vamos a entrar en ello porque lo que nos importa
destacar y señalar hoy aquí es lo ya anunciado en la fundamentación de
nuestra pregunta, es decir, que estamos ante un hecho que necesita una
respuesta urgente para poner ese coto definitivo, para cerrar las
posibilidades de unas actuaciones que se vienen repitiendo en los últimos
años y que están causando un notabilísimo perjuicio a los profesionales y
a las familias afectadas, porque coincidirá conmigo el señor Secretario
de Estado en que precisamente por esa falta de regulación específica del
sector, frente a los supuestos de fraudes prácticamente se da una general
indefensión de los afectados, puesto que no están perfectamente
establecidos los cauces correspondientes para poder efectuar esa
reclamación.

Nosotros insistimos en ello, y con esto terminamos. Esperamos la
respuesta escrita que nos anuncia el señor Secretario de Estado, y, en
base a los datos que se nos ofrezcan en esa respuesta escrita, y en base,
también, a las iniciativas que el Gobierno pueda adoptar en los próximos
meses, seguiremos planteando una cuestión que nos parece absolutamente
capital.




La señora VICEPRESIDENTA (Rodríguez Ortega): Señor Gil Lázaro, por
supuesto, recibirá, tal y como le ha prometido el señor Secretario de
Estado, la respuesta a su pregunta.

Agradecemos de nuevo la presencia en esta Comisión del señor Fereres, y,
concluido el orden del día, levantamos la sesión.




Era la una y cinco minutos de la tarde.