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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 215, de 25/05/1994
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CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Año 1994 V Legislatura Núm. 215
POLITICA SOCIAL Y DE EMPLEO
PRESIDENCIA DE DON JORGE FERNANDEZ DIAZ,
VICEPRESIDENTE PRIMERO
Sesión núm. 15
celebrada el miércoles, 25 de mayo de 1994



ORDEN DEL DIA:
Comparecencia del señor Ministro de Trabajo y Seguridad Social (Griñán
Martínez), para informar de los últimos datos de paro registrado y la EPA
del primer trimestre. A solicitud del Grupo Parlamentario Socialista
(número de expediente 213/000327) y del Grupo Parlamentario Popular.

(Número de expediente 213/000329) (Página 6556)
Preguntas:
--Del señor Peralta Ortega (Grupo Parlamentario Federal IU-IC), sobre
causa de la demora en la resolución de la solicitud de creación de una
escuela-taller en el parque Miraflores, de Sevilla. (BOCG, serie D,
número 85. Número de expediente 181/000708) (Página 6575)
--Del mismo señor Diputado, sobre impago de la prestación de desempleo
correspondiente al mes de febrero de 1994 a varios miles de
beneficiarios. (BOCG, serie D, número 85. Número de expediente
181/000709) (Página 6575)



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--De la señora Villalobos Talero (Grupo Parlamentario Popular), sobre
razones que justifican el retraso del Instituto Nacional de Empleo (INEM)
en dar a conocer las estadísticas mensuales sobre contratación por tipos
de contratos y prestaciones por desempleo. (BOCG, serie D, número 92.

Número de expediente 181/000736) (Página 6577)
--De la misma señora Diputada, sobre el momento en que el Instituto
Nacional de Empleo (INEM) podrá conocer mensualmente las «ofertas de
empleo» adecuado efectuadas a los perceptores de prestaciones por
desempleo y las «ofertas de empleo» no aceptadas y, en caso de rechazo
por falta de cualificación, ofertas de «acciones formativas» efectuadas.

(BOCG, serie D, número 92. Número de expediente 181/000737) (Página 6578)
--De la misma señora Diputada, sobre medidas que piensa adoptar el
Gobierno para que nuestra población adulta en edad de trabajar deje de
ser la penúltima de Europa en niveles de formación. (BOCG, serie D,
número 92. Número de expediente 181/000738) (Página 6579)
--De la misma señora Diputada, sobre momento en que se incorporarán al
ordenamiento español las Directivas Comunitarias sobre seguridad y
prevención de riesgos profesionales. (BOCG, serie D, número 92. Número de
expediente 181/000739) (Página 6580)



Se abre la sesión a las nueve y treinta y cinco minutos de la mañana.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández Díaz): Buenos días. Se abre la sesión.

Celebramos hoy la sesión de la Comisión de Política Social y Empleo con
un primer punto del orden del día, que es la comparecencia del señor
Ministro de Trabajo y Seguridad Social, para informar de los últimos
datos de paro registrado y la EPA (encuesta de población activa) del
primer trimestre, a petición del Grupo Parlamentario Socialista.

Quiero informar a la Comisión que, en relación con esta misma cuestión,
se ha presentado una petición por parte del Grupo Parlamentario Popular
con posterioridad a la petición de comparecencia efectuada por el Grupo
Socialista. Dada la unidad temática que motiva la petición de
comparecencia por parte del Grupo Popular, también en relación al señor
Ministro, la Mesa se ha reunido con carácter previo a este momento y ha
acordado modificar el orden del día, acumulando, de acuerdo con los
portavoces de los diferentes grupos parlamentarios, las dos peticiones de
comparecencia. Por tanto, en el primer punto sustanciaremos las dos, la
petición del Grupo Socialista y, a continuación y sin solución de
continuidad, la petición del Grupo Parlamentario Popular.




--COMPARECENCIA DEL SEÑOR MINISTRO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL, GRIÑAN
MARTINEZ, PARA INFORMAR DE LOS ULTIMOS DATOS DE PARO REGISTRADO Y LA EPA
DEL PRIMER TRIMESTRE. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA
(número de expediente 213/000327) Y DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR.

(Número de expediente 213/000329.)



El señor VICEPRESIDENTE: Para atender a estas peticiones, tiene la
palabra el señor Ministro de Trabajo y Seguridad Social.




El señor MINISTRO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL (Griñán Martínez):
Entiendo que, con mi intervención, cumplo con las dos peticiones de
comparecencia en estos momentos, dada la identidad material de las
mismas. En un caso se trata de hablar, relatar o relacionar lo que son
las cifras de ocupación y empleo y también las de desempleo y en el otro
se trata de explicar las diferencias entre los distintos instrumentos de
medición con los que cuenta la Administración pública.

Es verdad que la reciente publicación, correspondiente al primer
trimestre de este año de la encuesta de población activa, puede haber
dado lugar a una cierta confusión sobre las diferentes maneras que se
utilizan en nuestro país para medir la ocupación, la actividad, el
desempleo. Esta aparición de dos datos, con escasas fechas de diferencia,
igualmente oficiales, EPA y paro registrado, que arrojan
cuantitativamente resultados diferentes, ha podido dar a alguno la
impresión, equivocada sin duda, de que los instrumentos de medición que
se utilizan para conocer estas magnitudes revelan contradicciones o
incluso que unos desmienten a los otros. Por eso, porque creo que esa
impresión es errónea, sí me gustaría exponer ante esta Comisión unas
breves impresiones o reflexiones, que nos permitan comprender y
relacionar pacíficamente las diferentes fuentes utilizadas, sin dejar de
reconocer que la diferencia cuantitativa es relevante.

Interesa destacar, en primer lugar, que las dos fuentes que utilizamos en
nuestro país, al igual que en otros países europeos, tienen un
determinado origen, utilizan una determinada metodología y, aunque
aparentemente están midiendo lo mismo, tienen un fundamento diferente y
su apreciación depende, en cada caso, del uso que queramos darle. Además,
como sus siglas también señalan, es una



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encuesta cuyo fundamental objetivo es tratar de medir la población
activa, es decir, el conjunto de españoles y españolas, de 16 ó más años
hasta 65, que suministran mano de obra para la producción de bienes o
servicios o están disponibles y en condiciones de incorporarse a dicha
producción y distribución. Este es el fundamento básico de la encuesta de
población activa: medir cuál es la tasa de actividad de nuestra economía,
y, a partir de este dato primordial, la tasa de actividad intenta también
cuantificar qué parte de esa población tiene realmente una ocupación y
deduce, a partir de esas dos magnitudes, por último, la cifra de
desempleo como resultado de restar una de otra; es decir, sustraer a la
cifra de población activa la cifra de población ocupada. Es evidente que
al tratarse de una encuesta, y sin que esto suponga, en ningún caso,
poner en cuestión la corrección de la metodología aplicada y también la
amplitud de la muestra de la población examinada, sus resultados son
siempre necesariamente estimativos.

Por otra parte, se trata (y esto también es importante resaltarlo) de una
encuesta trimestral, período este durante el que las entrevistas de
recogida de datos están repetidas uniformemente. En consecuencia,
cualquier análisis que se quiera hacer sobre sus resultados, así como
cualquier comparación que se quiera hacer entre estas fuentes, debe
hacerse desde el conocimiento de que sus datos reflejan una estimación
sobre la realidad media de un trimestre o, como señala el mismo prólogo
de la encuesta de población activa, la semana media de ese período de
tiempo, de ese trimestre.

Por el contrario, los datos de empleo de paro registrado en el INEM son
el resultado de un procedimiento censal y no reflejan sino la suma final
de lo que es un registro administrativo. La información para confeccionar
esta estadística proviene de una base de datos centralizada que se
actualiza en tiempo real por todas y por cada una de las más de 700
oficinas de empleo del Instituto, y no es, por consiguiente, sino la foto
fija, en un momento dado, del número de personas registradas o inscritas
en dichas oficinas como demandantes de empleo, con la consideración legal
de desempleados, información que se hace pública con una periodicidad
mensual. El registro, en este caso, por consiguiente, no opina ni estima:
recibe y anota. En el momento actual, cuando hacemos público que la cifra
de españoles inscritos en el registro del INEM es de 2.736.431 personas
al 30 de abril pasado, de la misma manera que cuando comunicamos que en
los primeros cuatro meses del año se han registrado 1.743.516
colocaciones, lo que estamos haciendo es sencillamente decir que esas
personas y esos contratos están ahí registrados a disposición de quien
tenga interés en examinarlos. Consiguientemente, es un recuento de cifras
objetivas.

Estas diferencias que he expuesto entre la metodología de los dos
sistemas de recogida de datos y los diferentes objetivos que persiguen
hacen que no solamente sean lógicas y esperables las desigualdades entre
las cifras que se obtienen, sino que, al mismo tiempo, se tengan que
producir y se tengan que comparar en períodos de tiempo diferentes.

Mientras la EPA es esencialmente una investigación destinada a averiguar
la situación de las personas en relación con su actividad económica, que
aplica las técnicas del muestreo para obtener una cifra estimativa, que
todos conocemos precisamente como paro estimado, la cifra del paro que
suministra mensualmente el INEM es la simple contabilización del número
de personas que están registradas en sus oficinas. Mientras que el INEM
suministra las cifras de paro que cabría denominar como laboral, es
decir, el de aquellas personas que no tienen trabajo y lo buscan
activamente, realizando además un acto positivo de voluntad, como es su
inscripción en el Servicio Público de Empleo, la EPA, por el contrario,
recoge, además de éste, un paro que quizá se podría denominar paro
sociológico; es decir, el de aquellas personas que, de darse las
condiciones ideales, estarían dispuestas a aceptar una oferta de
colocación, pero que no la buscan activamente.

Pero además de dejar patentes cuáles son las distinciones con las que,
como ven, se configuran los dos métodos para medir cuál es el paro en
nuestra sociedad, dije también al principio de mi intervención que era
posible (y lo es, a mi juicio) realizar una lectura conjunta y pacífica
de unos resultados que, insisto, sólo de forma aparente, se pueden ver
enfrentados. Es cierto que, desde una óptica numérica, desde una óptica
meramente cuantitativa, la EPA suministra unos datos de desempleo del
INEM. Pero si en la cuantificación difiere, en lo cualitativo, insisto,
las dos fuentes de conocimiento coinciden, porque una y otra están
reflejando la misma tendencia.

Como he expuesto antes, mientras la EPA es una encuesta de elaboración y
resultados trimestrales, que arroja como resultado final la medida
estimada para un período de tres meses, la cifra de paro registrado es la
foto fija a final de mes de un registro administrativo. Para que sus
magnitudes sean comparables, estamos, en primer término, obligados a
reducir estos resultados a un mismo período temporal. Como quiera que la
propia metodología de la EPA nos impide realizar una periodificación
mensual, parece obvio que el único método válido que tenemos es utilizar
como punto de comparación la cifra, también media, de desempleados
registrados por el INEM en esos mismos períodos trimestrales.

Pues bien, si SS. SS. toman como punto de referencia las tres últimas
encuestas de población activa, diríamos las que se han producido desde la
constitución del Gobierno, los dos últimos trimestres del pasado año y el
primer trimestre de este año, y lo confrontan con las cifras medias de
desempleados en los mismos períodos de tiempo, van a obtener el resultado
de que el incremento del paro registrado en el INEM durante esos nueve
meses, 267.900 personas, ha sido prácticamente similar al de la encuesta
de población activa. Mejor dicho: ha sido un poco más alto el del paro
registrado que el de la EPA en 21.000 personas, ya que el de la encuesta
de población activa el incremento del paro en ese período de tiempo fue
de 246.700 personas. Por tanto, las magnitudes que reflejan en su
evolución una y otra encuesta en estos tres últimos trimestres son
exactamente las mismas.

Esta simple comparación debiera ser válida para abonar la tesis de que
las dos cifras oficiales pueden ser cuantitativamente diferentes, pero
cualitativamente reflejan una



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única realidad, examinada, eso sí, con métodos de medida, y también
reflejan dos objetivos diferentes, que son con los que se hacen las
diferentes encuestas y registros en cada caso, pero --lo que es más
significativo-- reflejan una misma evolución de las cifras de ocupación,
por tanto, también de paro, en nuestro país en estos últimos nueve meses.

El propio creador de la EPA, Julio Alcaide, ha repetido hasta la saciedad
que este es un instrumento válido para contemplar una tendencia, pero no
para utilizarlo como un elemento de medición cuantitativo. Ahora bien,
quienes han querido utilizar como arma arrojadiza los últimos datos del
INE y los ha presentado como un desmentido a las cifras publicadas por el
INEM en los dos últimos meses, han incurrido, insisto, en el error de
comparar unos datos que no sólo responden a enfoques diferentes, sino
que, lo que es más grave, no se refieren tampoco al mismo período de
tiempo.

La magnitud de la tasa de paro en nuestro país, especialmente en la
constatación de su evolución negativa en los años 1992 y 1993, no ha
sido, en ningún caso, negada, sino afirmada, tanto por los datos de la
encuesta de población activa como por los datos de paro registrado a lo
largo de lo que fue el segundo semestre de 1992 y todo el año 1993.

Precisamente eso ha reafirmado la voluntad programática del Gobierno de
colocar el empleo en el centro de toda su política, y hace no más de
cuarenta y ocho horas que el «Boletín Oficial del Estado» publicaba un
conjunto de leyes que contaron con un amplio consenso en el Pleno de esta
Cámara y que han supuesto la más ambiciosa reforma de las reglas que
rigen nuestro mercado de trabajo desde 1980.

Si SS. SS. examinan la evolución de las cifras de paro registrado en los
cuatro primeros meses de este año (y yo no dudo de que lo hacen con la
atención que el tema merece), podrán constatar que en enero el desempleo
registrado continuó creciendo; en febrero, las cifras de paro se
estabilizaron; a finales del mes de marzo el INEM ya hizo pública la
primera estadística que reflejaba una reducción de la cifra del paro, y
el mes de abril confirmó y amplió esta tendencia.

El Gobierno confía en que los resultados del mes de mayo van a confirmar
esta evolución esperanzadora y confía y está convencido de que vamos a
asistir no solamente a una nueva reducción de la tasa de desempleo, sino
también a un incremento significativo de las colocaciones, y digo
significativo porque será superior al del mismo mes y a los mismos meses
del año anterior.

Pues bien, señorías, no es con los datos de abril del INEM con los que
hay que confrontar los resultados de la EPA del primer trimestre, sino
con la media del paro registrado durante los tres primeros meses del año.

Un análisis independiente de la evolución de las magnitudes revela que la
tendencia es exactamente la misma. ¿Por qué? Porque la EPA actúa sobre
medidas trimestrales; dicho de otra manera: al comparar el último
trimestre de 1993 con el primero de 1994, estamos comparando,
aproximadamente, noviembre con febrero, y es obvio que en noviembre
creció el desempleo, también el paro registrado, que en diciembre también
creció, que creció en enero y en febrero se estabilizó, creció muy poco,
para decrecer en marzo. Por consiguiente, la tendencia que refleja la EPA
coincide o ha de coincidir plenamente con la que manifiesta el paro
registrado. Y siendo así las cosas, habrá de concluirse también que lo
que en marzo, abril y mayo se está viendo reflejado en el paro registrado
se va a ver correspondido con la EPA del segundo trimestre. Así, pues,
señorías, esa EPA, la que vendrá en el segundo trimestre, cuyo trabajo de
campo se está realizando en estos mismos momentos, va, sin duda, a
confirmar la evolución positiva que las cifras del Inem nos están
mostrando en sus conclusiones mensuales más recientes. Por tanto,
similitud en las tendencias que apunta el paro registrado y la encuesta
de población activa.

Sin embargo, les decía anteriormente que, aunque cualitativamente una y
otra coinciden, cuantitativamente, en el dato del paro, la encuesta de
población activa y los datos del Inem registran sustanciales diferencias.

Coinciden en la apreciación tendencial del empleo; existen diferencias
cuantitativas importantes en lo que se refiere a la ocupación y, por
consiguiente, también en lo que se refiere al paro.

Repito que la EPA mide, como su nombre indica, la población activa, y
sobre el dato de población activa no hay ninguna otra fuente de
contraste. La única fuente de conocimiento que tenemos en nuestro país es
la que nos proporciona la encuesta de población activa. A partir de la
actividad, mide la ocupación, pero, en este caso, los datos de la
encuesta de población activa, que son estimativos, sí pueden enriquecerse
con el contraste de otras fuentes de conocimiento; es decir, no hay otros
datos de conocimiento que podamos contrastar con la EPA para la población
activa, sí los hay, sin duda, para lo que es la población ocupada.

Tenemos, por ejemplo, los datos tributarios y, en concreto, el censo
tributario de retenidos. Explotándose estos datos del censo tributario de
retenidos por el Instituto de Estudios Fiscales, se llegó a la estimación
de que en España los asalariados, hace un año y pico, cuando se hizo el
estudio, eran casi 600.000 más de los que estimaba la EPA como población
ocupada asalariada. Y tenemos también los datos de Seguridad Social, así
como los datos del mutualismo administrativo, es decir, personas que
están incluidas en el sistema de la Seguridad Social o funcionarios que
están incluidos dentro del mutualismo administrativo. Y partiendo de
estos datos, que son registrales, excluyendo, sin duda, a los perceptores
de ese empleo, a los pluriempleados, y sin contar lo que podíamos llamar
profesionales liberales, tenemos un total de afiliados cotizantes y, por
tanto, afiliados cotizantes activos y ocupados, que, sumados a los
funcionarios incluidos en el mutualismo administrativo, nos arrojan un
total aproximado a los 12,6 millones de ciudadanos, esto es, un millón de
ocupados más de los que estima la encuesta de población activa. Así las
cosas, si restáramos los ocupados, que se deducen de los datos de la
Seguridad Social, a la población activa que mide la EPA, el paro sería,
aproximadamente, de 2,7 millones, que, significativamente, son los que
figuran en los datos de paro registrado del Instituto Nacional de Empleo.




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Habría que añadir algún dato más. La EPA, insisto, mide la población
activa y estima, a partir de ahí, la población ocupada y el dato de
desempleo. Desde el punto de vista de la EPA, lo significativo es lo que
mide de la tasa de actividad de nuestra economía, y el porcentaje de tasa
de actividad que señala nuestra población de 16 o más años, esa tasa
sigue siendo, aproximadamente, del 50 por ciento, es decir, sigue siendo
una tasa de actividad baja, que está significativamente muy por debajo de
la tasa de actividad de países como Japón o Suecia y también por debajo
de la media de los países de la Unión Europea. Por tanto, los datos que
demuestra la encuesta de población activa es que tenemos una tasa de
actividad baja y tenemos todavía, sin duda, que aumentar el porcentaje de
españoles entre 16 y 25 años que estarían dispuestos a trabajar. Por
consiguiente, no haría yo un debate sobre las cifras de paro por cuanto
que, en todo caso, al paro técnico, al paro que registra el Inem podría
añadirse también el paro sociológico de muchas personas que no están
presentes en la cifra de desempleo, pero que, en todo caso, si tuvieran
la oportunidad de encontrar una ocupación favorable a su presencia en la
propia sociedad, la aceptarían. Quiere decirse con ello que tenemos hoy
en día todavía en España un 35 por ciento del total de la población
ocupada que son mujeres, insisto, y que es evidente una tasa de ocupación
de la población femenina baja que, sin duda, tiene que acrecentarse e
incrementarse en los próximos años.

En consecuencia, diría que la tasa de actividad es baja; la población
ocupada que registra la encuesta de población activa es baja, pero creo
que está minusvalorada conforme a otros datos registrales con los que
estamos en la Administración, y la tasa de desempleo es siempre
apreciable, según lo que entendamos por desempleo. Desde luego, si es el
que dice estar en desempleo y busca activamente un puesto de trabajo, es
evidente que el paro registrado nos mide, elocuentemente, 2,7; pero
también insisto en que hay un porcentaje de la población española que, si
encontrara una oportunidad para emplearse, sin duda se inscribiría o,
sencillamente, buscaría más activa, más afanosamente ese puesto de
trabajo.

Precisamente con la reforma laboral lo que se pretende es no solamente
disminuir esta tasa de desempleo, sino aumentar significativamente la
tasa de actividad y, sin duda, también aumentar la tasa de ocupación. La
reforma de la contratación a tiempo parcial, los programas de fomento de
empleo para aquellas personas que tienen más dificultades para insertarse
en el mercado de trabajo, los sectores que están subrepresentados y, en
general, todas las medidas destinadas a favorecer la inserción en el
mercado laboral de las personas con más dificultades para encontrar un
puesto de trabajo, tienden precisamente, como objetivo fundamental, a
mejorar nuestra tasa de actividad, a mejorar nuestra tasa de ocupación.

Hay que insistir, por consiguiente, en que el objetivo esencial de
nuestra política es, fundamentalmente, atender a la baja tasa de
actividad y mejorar las condiciones de actividad e incrementarla en
nuestra sociedad.

En cualquier caso, el problema del paro --y con esto voy concluyendo-- en
nuestro país no puede limitarse simplemente a unos datos numéricos, a
unos datos cuantitativos. Creo que tan importante como conocer cuál es
cuantitativamente el volumen de paro que tiene la sociedad española, es
desentrañar cuál es el contenido más profundo de esa realidad del paro. Y
cuando sometemos a análisis los datos de desempleo, es evidente que hay
serios problemas en determinados colectivos, como pueden ser personas
infracualificadas, personas de edad madura que están en desempleo como
consecuencia de su ocupación anterior y tienen cualificaciones que no se
corresponden con las que demanda el mercado, y, por ello, la primera
acción política es, sin duda, actuar sobre estas personas que están
sufriendo mucho las consecuencias de la crisis económica. Este ha sido
uno de los objetivos de esta reforma laboral: introducir elementos que
hagan que los que están discriminados por el funcionamiento normal del
mercado de trabajo encuentren una equiparación con aquellos que no tienen
esa discriminación y que tienen mejores posibilidades para encontrar un
puesto de trabajo.

Las cifras del paro registrado, y también los resultados durante los
primeros cuatro meses del presente año de las modalidades de contratación
que han sido objeto de reforma, que ya están en vigor y alguna entró en
vigor ayer precisamente, nos confortan en la creencia de que las opciones
que hemos realizado han sido las justas y correctas. La desaparición de
las viejas rigideces estructurales de nuestro mercado de trabajo que ha
operado esta reforma nos permite prever que el umbral de crecimiento
económico que posibilita la creación real de empleo en España, y que
tradicionalmente se ha fijado entre 2,5 puntos de crecimiento del PIB,
pueda descender hasta una tasa de crecimiento del 1,5 por ciento.

Señorías, la práctica totalidad de los indicadores económicos está, en
los últimos meses, comenzando a dar señales de que nos encontramos en una
fase de reanimación económica que suele ser la que precede a las fases
expansivas del ciclo. Todos los indicadores están mostrando que la
economía española se está reanimando, y no se trata de una afirmación que
proceda exclusivamente de fuentes oficiales, porque la mayoría de los
observatorios económicos, bien sean nacionales, bien sean extranjeros,
están reconociendo, incluso reconsiderando al alza, previsiones sobre los
crecimientos de los distintos productos interiores brutos de los países
de la Unión Europea.

Las curvas del índice de producción industrial, del volumen total de
exportaciones, bien sean indicadores clásicos de la evolución del
consumo, como el índice de ventas en los grandes almacenes, la
matriculación de automóviles, el consumo de materiales de construcción,
el consumo de energía eléctrica, todo ello señala un unánime cambio de
tendencia y está empezando a reflejar sendas tasas positivas de
crecimiento después del acelerado proceso de descenso y del volumen de
actividad y ocupación de los años anteriores.

Como es conocido, hay un tradicional desfase temporal entre los índices
de reactivación económica, en general, y su reflejo en la creación de
empleo. Aun así, los indicadores que registramos de carácter sociolaboral
también



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coinciden en señalar un cambio de tendencia y están anunciando los
primeros síntomas de una recuperación.

Escuchamos, con frecuencia, descalificar los datos que se suministran en
los últimos meses con el argumento de que no reflejan otra cosa que una
tradicional recuperación de carácter estacional que se produce siempre en
el segundo trimestre de cada año. Pero nada más objetivo será comparar
las cifras de los últimos años en términos homogéneos y perfectamente
contrastables, acudiendo al examen de la evolución de algunos indicadores
del mercado del empleo en estos primeros tercios de los últimos años.

Pues bien, señorías, el examen de esa evolución no hace sino confirmar un
evidente cambio de tendencia. La cifra de activos cotizantes a la
Seguridad Social, a la que antes me refería en términos globales, ha
experimentado en este primer tercio del año, en estos primeros cuatro
meses, un crecimiento de 20.000 personas, lo que permite deducir que
estamos empezando a crecer y a crear empleo neto; son 20.000 personas más
afiliadas cotizantes en nuestro sistema de Seguridad Social en el primer
tercio de año.

En segundo lugar, la suma total de colocaciones efectuadas en el primer
cuatrimestre confirma no ya una simple inversión de la tendencia
negativa, sino que están dando muestras de una recuperación, recuperando
valores que no eran conocidos, incluso, en los últimos cuatro años. La
cifra de 1.743.516 colocaciones suponen no solamente un incremento de más
de 300.000 respecto a igual período del año anterior, sino, incluso,
alcanzar valores absolutos que no se conocían desde el principio de esta
década. Igual sucede con otro tipo de contratos.

Todas las cifras, las cifras de carácter registrado, por consiguiente,
coinciden, señorías, en anunciarnos que la fase depresiva ha terminado y
que estamos comenzando, de una manera nueva y progresiva, un nuevo ciclo
económico. No parece, por consiguiente, legítimo en estos momentos
obcecarse en la negación de unos datos que están ahí y seguir recreándose
en un pesimismo que está contestado por múltiples evidencias. Es hora de
consolidar el clima de confianza necesario para que la recuperación
económica, que está empezando, se plasme de la manera más rápida en esta
necesaria creación de empleos para los ciudadanos de este país.




El señor VICEPRESIDENTE: Como decíamos al abrir la sesión de la Comisión,
esta primera comparecencia del Ministro de Trabajo y Seguridad Social
había sido solicitada por el Grupo Socialista. Para intervenir en su
nombre, tiene la palabra el señor Arnau.




El señor ARNAU NAVARRO: Muy brevemente también porque el Grupo Socialista
da ya por cumplido el objetivo trazado al solicitar la comparecencia del
señor Ministro de Trabajo y Seguridad Social; objetivo que no ha sido
otro que el de clarificar las cifras de empleo y paro correspondientes a
los primeros meses de 1994.

Según nos acaba de señalar el señor Ministro, las razones de las
diferencias entre EPA y paro registrado son razones cuantitativas; es
decir, existen diferencias cuantitativas; sin embargo, se produce una
igualdad cualitativa de las cifras de paro registrado y de la EPA. La EPA
--y esto es lo importante-- refleja una tendencia que coincide con la que
muestra el paro registrado.

Y desde el punto de vista del Grupo Parlamentario Socialista, son
importantes también las cifras que ha mencionado el señor Ministro en
relación con el incremento significativo del número de afiliados y
cotizantes a la Seguridad Social. Hay que indicar que en febrero de 1994,
por primera vez en dos años, se produce este incremento del número de
cotizantes a la Seguridad Social. Es, evidentemente, un síntoma del
inicio de la recuperación económica y, seguramente también, es una
contestación positiva a las nuevas modalidades de contratación que hemos
aprobado recientemente en esta Cámara. Pero yo añadiría algo más: al
tiempo que se está produciendo también un incremento en el número de
cotizantes y de afiliados a la Seguridad Social, se está comprobando, y
lo hemos analizado en la Ponencia que está estudiando la reforma de la
Seguridad Social, que hay también una reducción en las peticiones de
aplazamiento de pago de deudas de la Seguridad Social; se están abonando
también deudas pendientes; es decir que, sin carecer en este sentido de
falta de objetividad, se están produciendo una serie de indicios, a
través de los datos del paro, de la EPA y del paro registrado, y también
del incremento del número de cotizantes a la Seguridad Social, de que la
recuperación económica se está produciendo. Ciertamente que las medidas
que hemos adoptado en esta Cámara y en las Cortes Generales, en relación
con la reforma laboral, persiguen disminuir la tasa de desempleo e
incrementar la tasa de actividad, como ha señalado también el señor
Ministro. Pero si en un principio, cuando el señor Ministro compareció,
creo que en septiembre de 1993, en esta Comisión, indicamos que esta
Comisión iba a tener un protagonismo trascendental en la elaboración de
esta reforma laboral, en estos momentos, una vez debatida la reforma
laboral, una vez publicados los dos primeros proyectos en el «Boletín
oficial del Estado», entendemos que el protagonismo ahora incumbe a
empresarios y trabajadores.

Como señalamos en el último debate en el Pleno de la Cámara, la reforma
laboral será lo que los agentes sociales decidan que sea, a través del
instrumento importante del convenio colectivo. Por tanto, ese
protagonismo incumbe ahora a los agentes sociales, a empresarios y a
sindicatos.

En un momento en el que estamos ya en la negociación colectiva, no
estaría de más llevar al ánimo de empresarios y sindicatos que cuenten
con la variable del empleo; que no puede darse el caso de 1993 en que los
salarios subieron un 20 por ciento por encima del IPC; que entre las
legítimas aspiraciones de incremento de la capacidad adquisitiva por
parte de los asalariados, de los trabajadores, y la negativa a que ello
se produzca, en ocasiones, por parte de los empresarios, existen
posiciones acordes con la creación de empleo, que son las que el Grupo
Socialista intenta defender en todo momento.

Por lo demás, y terminando, señor Ministro, no podemos obviar que estamos
ante unas elecciones europeas y que, respecto a Europa, nuestra tasa de
paro está por encima de la media. Sin embargo, los socialistas europeos
no



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nos hemos quedado paralizados ante esta situación. Hemos propuesto un
programa llamado «Iniciativa para el empleo» y también «Pon a Europa a
trabajar», derivado del informe Larson, en el que nos trazamos varios
objetivos. El primero de ellos, reducir el paro a la mitad en el año
2000, como un paso hacia el pleno empleo. Antes del año 2000 nos
proponemos que ese paro europeo se reduzca a la mitad; prevenir el
desempleo de larga duración y combatir el desempleo y la inflación y
rebajar el punto de equilibrio entre inflación y desempleo. No voy a
desentrañar las estrategias que nos trazamos para cumplir estos
objetivos. Simplemente quiero señalar a la Comisión y al señor Ministro
que el Grupo Socialista va a poner todos los medios para conseguir estos
objetivos.




El señor VICEPRESIDENTE: Como dijimos al comienzo, hemos acumulado, por
acuerdo de la Mesa, con la conformidad de la Junta de Portavoces, otra
petición de comparecencia, señor Ministro, sobre la misma materia,
presentada por el Grupo Popular.

En nombre del Grupo Popular, tiene la palabra la señora Villalobos.




La señora VILLALOBOS TALERO: Efectivamente, nosotros habíamos pedido esa
comparecencia, no por los mismos motivos que la petición del Grupo
Socialista, y la verdad es que yo ya me temía, muy mucho, el porqué de
esa comparecencia pedida por el PSOE.

La semana pasada hubo aquí otra comparecencia del Director General del
Inem y fui acusada, de una forma virulenta, por el Grupo mayoritario, de
electoralismo, de utilizar el Parlamento en un momento de campaña
electoral, y después de la intervención del señor representante del Grupo
Socialista, explicando su programa para Europa, da la sensación de que el
que está haciendo electoralismo en este momento no es precisamente el
Grupo Popular, sino el Grupo Socialista.

Creo que también lo ha intentado usted hacer, señor Ministro, porque cada
vez que se acercan unas elecciones ustedes manipulan y utilizan las
cifras de empleo, de paro, fundamentalmente para intentar decir que se
está creando empleo. Ya en el mes de mayo del año 1993 el propio
Presidente del Gobierno, utilizando datos de paro registrado, que todavía
no habían sido públicos, pero, como es lógico, él los tenía, anunciaba, a
bombo y platillo, que se iba a crear empleo y que las cifras de paro de
mayo de 1993 iban a ser menores. Y cuando aparecen las cifras de junio,
nos encontramos por primera vez, después de muchos años de tendencias en
el mes de junio, en que siempre se ha producido un incremento del empleo
y, al mismo tiempo, un decrecimiento del paro registrado que, por primera
vez, después de un montón de años, crece el paro registrado en el mes de
junio, cuando es un mes que cíclicamente ha decrecido el desempleo. Si
eso no es manipular cifras, sinceramente, algo tiene que haber. Y me da
la sensación de que usted, señor Ministro, vuelve a hacer lo mismo.

Yo creo que en este tema tenemos que ser profundamente serios y no
intentar engañar a los ciudadanos. Yo lo voy a intentar, voy a intentar
explicar, desde mi punto de vista, lo que significan unas cifras y otras.

Usted hoy, menos mal, no ha llegado a hacer lo que en un artículo,
publicado en un periódico de ámbito nacional económico, decía el señor
Marcos Peña, Secretario General de Empleo, cuya filosofía la veo en una
gran parte reflejada en su exposición en esta mañana aquí en la Comisión
de Política Social y Empleo. Llega a decir incluso, despreciando las
cifras de la EPA, que es un muestreo que está mejor o peor realizado, que
deduce el resultado y que está sometido obviamente a una opinión. Dice
que el registro no opina --ha vuelto a repetir la misma palabra--, que
recibe, anota y que no es posible disfrazar los datos, y desprecia
totalmente las cifras de la EPA. Me gustaría que en este país no se
hiciera este tipo de afirmaciones desde un punto de vista un poco
frívolo, porque usted sabe, igual que yo, señor Ministro, que las cifras
de la EPA están contrastadas con el resto de los países europeos, que
Eurostar utiliza las cifras de la EPA en la elaboración de la encuesta de
fuerzas de trabajo, a través de la cual, como usted y yo sabemos, se
elaboran las políticas comunitarias de desarrollo social y regional. Esta
encuesta, como usted sabe, señor Ministro, es exactamente igual en todos
los países de la Comunidad, es un muestreo, y los que sepan de encuestas
saben que hacer 60.000 encuestas es un «cacho» de encuesta. No es lo
mismo hacer una encuesta a 500 o a 1.500 personas por teléfono que
entrevistar personalmente a 60.000 españoles. A mi entender, tiene un
rigor científico suficiente como para que no pongamos en entredicho datos
que son comparables con el resto de los países de la Comunidad. Incluso
la Comisión de las Comunidades Europeas, en los documentos que elabora
sobre el empleo en Europa --el último es del año 1993--, dice claramente
que no pueden utilizar los datos de paro registrado porque son datos
administrativos que cada país confecciona con criterios total y
absolutamente diferentes y, por lo tanto, no son homologables. Así que no
despreciemos y hablemos mal o bien de la EPA según nos convenga.

Además, su antecesor y Presidente de nuestra Comisión, al que deseo su
más pronta recuperación e incorporación a la misma, el señor Martínez
Noval, en comparecencia ante esta Cámara en diciembre de 1992 reconocía
que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social no tiene a su disposición
ninguna estadística ni ningún registro que permita medir la población
ocupada ni la población activa; solamente tiene la EPA. Por lo tanto, a
la hora de elaborar los datos de paro registrado utilizan la población
activa y la población ocupada de la EPA; luego no despreciemos lo que
significa la EPA.

Respecto a lo que significa el paro registrado, debemos acordar usted y
yo, señor Ministro, que sí hay una serie de cuestiones a la hora de
concebir lo que significa el paro registrado, que excluye a colectivos
muy importantes desde la Orden de 11 de marzo de 1985. En ella se
excluyen, por ejemplo, a los demandantes que solicitan un empleo para un
período inferior a tres meses, a los demandantes que solicitan un trabajo
de jornada de 20 horas, es decir, lo que usted aquí ha explicado como un
gran éxito: los contratos a tiempo parcial. Parece lógico que un
demandante de una



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jornada de trabajo de 20 horas, es decir, la mitad de la normal, sea un
parado que esté demandando un contrato a tiempo parcial y, sin embargo,
se excluye de las cifras de paro registrado. También se excluye a los
jóvenes y no jóvenes que estén realizando un curso de formación
profesional ocupacional. Para usted no son parados. También se excluyen a
los pensionistas con una edad inferior a los 65 años y que aspiran a
conseguir un puesto de trabajo, a los demandantes de un expediente de
regulación de empleo, es decir, a trabajadores demandantes de empleo que
están sometidos a un expediente de regulación de empleo, licitación de
suspensión o reducción de jornada o modificación de las condiciones de
trabajo. Todas estas personas constituyen un colectivo importante. Por
ejemplo, hay 140.500 trabajadores con jornada reducida de 20 horas;
estudiantes de formación profesional ocupacional en busca de un puesto de
trabajo son 292.000. Explíqueme por qué los jornaleros que reciben el
subsidio agrario en Andalucía y Extremadura, que suman la cantidad de
271.677, también están excluidos del paro registrado. Hay algunos que,
efectivamente, deben estar fuera de los datos de paro registrado, pero no
entiendo por qué éstos tienen que estar fuera de dichos datos. Por lo
tanto, utilicemos las cifras con total tranquilidad, intentemos no
manipularlas e intentemos ocuparnos de lo importante.

Hay otro dato importante en lo que se refiere al paro registrado, y usted
también lo ha dicho aquí hoy. Significa una búsqueda activa del puesto de
trabajo. ¿No cree, señor Ministro, que hay muchos españoles que no se
apuntan a las listas del paro por la escasa incidencia del Inem en las
colocaciones, el 7,5 por ciento de las colocaciones que se producen en
este país? ¿Qué demandante de empleo va a buscar apuntarse al paro si no
espera que el Inem le vaya a encontrar un puesto de trabajo? Los que se
apuntan --usted lo sabe igual que yo-- son personas que ya tienen su
puesto de trabajo, pero que cumplen el requisito. Por ejemplo, se apuntan
todos los que quieren recibir ayudas, exenciones fiscales, subvenciones a
las cotizaciones de la Seguridad Social, porque pasan por el registro del
paro. Por lo tanto, ésta es la realidad en la que nos movemos.

Señor Ministro, ha empleado una palabra con la que estoy totalmente de
acuerdo: es un problema de tendencias. Lo que analizan los datos de la
EPA son tendencias, y así lo explicaba no solamente el propio profesor
Segura, sino el profesor Toharia, que ha sido también un experto en el
análisis de realidades sociolaborales y un estudioso de la EPA. Podemos
convenir usted y yo, señor Ministro, en que puede haber diferencias, que
puede que la EPA no mida exactamente el mercado laboral; eso puedo
compartirlo con usted. Puede que haya más ocupados y algo menos de
parados, pero lo que sí es cierto es que refleja lo mismo a lo largo del
tiempo, y eso sirve para el primer trimestre de 1994, de 1992, de 1991,
hasta el inicio de la encuesta de población activa y de paro registrado.

Estamos midiendo tendencias, y las tendencias, señor Ministro, son las
que son; la tendencia es que se sigue destruyendo empleo. Esa es la
tendencia que en este momento está reflejada en la encuesta de población
activa y en el propio paro registrado.

Dice que estamos saliendo de la crisis y que estamos empezando a crear
empleo. Señor Ministro, tenemos la tasa de ocupación más baja de toda la
Historia española. En este momento tenemos una tasa de ocupación del
36,9. Jamás hemos conseguido una tasa de ocupación tan baja. No quiero
discutir con usted qué cifras de paro son reales o si es lo que llama el
señor Peña paro sociológico, aunque siempre se ha llamado paro
estructural. A lo mejor es un concepto que quiere acuñar de nuevo el
señor Marcos Peña para pasar a la Historia de las relaciones laborales de
este país. Lo que sí está claro es que la población ocupada cada vez es
más baja. Si tuviéramos una tasa de actividad similar a la de los países
europeos --y comparto con usted, porque no tiene más remedio que decir la
verdad en esta cuestión, que la tasa de actividad española es muy baja--,
tendríamos algo más de los cuatro millones a los que se refiere el señor
Marcos Peña en su artículo, que, desde luego, invito a todos a que lo
lean para que vean hasta qué nivel se puede frivolizar en algo tan
importante como es la situación de nuestro mercado laboral y de nuestro
empleo.

Usted sabe igual que yo que en dos años y medio, desde el último
trimestre de 1991 hasta el primer trimestre de 1994, se ha perdido un
millón de puestos de trabajo. Eso es lo que ha pasado en este país, ésa
es la realidad, por mucho que la quiera disfrazar y maquillar, porque,
como ha dicho el representante del Partido Socialista, hay unas
elecciones el 12 de junio y le he oído decir en declaraciones públicas
que los datos de mayo reflejarán la creación de empleo. Yo le digo que
claro que bajará el paro en el mes de mayo, como todos los años, al igual
que bajará en junio, por lo menos eso espero, y que no pase como el año
pasado, que subió el paro en junio, lo que nunca había pasado, respecto a
años anteriores. Pero usted y yo debemos convenir que en septiembre
empezaba a crecer el paro, porque ésa es la tendencia cíclica, porque
usted sabe, igual que yo, que durante los meses de verano se producen
unos niveles de contratación temporal debido al turismo --menos mal que
este año hay un buen sector que está funcionando y va a crear empleo, y
eso es bueno--, pero ésa es la tendencia marcada en el paro registrado y
en la EPA durante todos estos años. Por tanto, no toquemos a rebato,
porque estamos en una realidad continua. Insisto, el problema sigue
siendo la población ocupada.

Usted también ha dicho que con una tasa de crecimiento económico del 1,5
por ciento se puede crear empleo. Si analiza los datos de crecimiento
económico y de creación de empleo en nuestro país, utilizando, por
ejemplo, los once años que van de 1975 a 1985, verá que España ha vivido
regímenes políticos diferentes: el final de una dictadura, el inicio de
una transición política, un Gobierno de centro-derecha, un Gobierno
socialista, y, sin embargo, con crecimientos medios por encima del 1 por
ciento --salvo el año 1981, que, como usted sabe, hubo un decrecimiento
de la economía--, la verdad es que se siguió destruyendo empleo. ¿Qué
ocurrió? Usted sabe, igual que yo, que lo que hubo es un crecimiento de
la productividad, con una pérdida de trabajadores en el sistema agrícola
y un incremento de la productividad española, pero no un incremento del
empleo. Y usted sabe, igual que yo, que España



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necesita crecer por encima del 2,5 para crear empleo neto. Con
crecimiento del 1,5 no se crea empleo; con crecimientos como el que se
prevé para el año 1994, ustedes prevén un crecimiento del 1 por ciento
--encuestas y estudios realizados por agentes independientes marcan
crecimientos del 0,8, del 0,9, del 0,7 por ciento--, usted sabe, igual
que yo, que es imposible la creación neta de empleo. Por tanto, tendremos
que convenir que la situación de la economía no es precisamente de
crecimiento. Hay algunos indicadores que parecen decir que se inicia un
ciclo de recuperación, desde luego comparados con 1993, que fue un año
negro para la economía española.

Si se crea algún empleo con crecimiento del 1,5 pasará exactamente igual
que está pasando, por ejemplo, en Estados Unidos, que se está creando
empleo, lo que ellos llaman empleo basura, que son empleos de baja
cualificación, empleos de bajo rendimiento, de poca competitividad y,
desde luego, sería divergir más de Europa de lo que hemos hecho hasta
ahora, desde luego sería no compartir los criterios del Libro Blanco, de
Delors, del Libro Verde, de Flynn, en el sentido de que Europa tiene que
apostar por puestos de trabajo de alta cualificación, con salarios altos,
con alta productividad y competitividad. Por tanto, nos situaría de nuevo
en un retroceso importante en lo que significa lo que desde mi punto de
vista debería ser nuestro mercado laboral y nuestra economía. Si ustedes
han renunciado a esa búsqueda de un mercado que no cree empleos basura,
con bajos salarios, baja productividad y baja cualificación, sinceramente
creo que se equivocan y de una forma importante.

Usted habla al final, porque no tenía más remedio que decirlo, porque
estamos en elecciones, que la reforma laboral ha acabado con el problema
del desempleo, cosa que me asombra, y me asombra porque, señor Ministro,
si analizamos las modalidades de contratación, las nuevas modalidades de
contratación, las del Decreto, las que tanto les gustan a ustedes, como
es el contrato de aprendizaje, del que usted se siente tan satisfecho por
ahora, usted sabe que el contrato de aprendizaje ha sustituido al antiguo
contrato de formación, y usted sabe, igual que yo, que hasta el Decreto
de abril de 1992 eran contratos subvencionados, y si usted compara los
datos de contratos de aprendizaje de enero, febrero y marzo de 1991 y de
1992, se dará cuenta de que los nuevos contratos de aprendizaje ni
siquiera han llegado al número de contratos de aprendizaje que se
produjeron en estos meses y en estos años: 20.300 en 1991, frente a
19.000 en 1994.

Tampoco parece que la solución de nuestro mercado laboral sea ese llamado
contrato de aprendizaje. No creo, sinceramente, que tengamos motivos para
estar tan orgullosos de que con esos contratos de aprendizaje y con esta
reforma vayamos a conseguir acabar con el problema del desempleo en
nuestro país.

Usted ha utilizado datos de ocupación, datos de cotizaciones a la
Seguridad Social, que también utiliza su ideólogo, el señor Marcos Peña.

A mí me gustaría decirle que si usted compara los datos de empleo, de
ocupación, con los datos de cotización a la Seguridad Social, hasta el
año 1993 son bastante similares. Es a partir del año 1993 cuando se
produce la divergencia entre población ocupada y cotizaciones a la
Seguridad Social. A usted se le ha olvidado decir, en la clase didáctica
que nos ha dado hoy, que las cotizaciones no corresponden a las
afiliaciones, que hay personas que cotizan dos veces. (El señor Ministro
de Trabajo y Seguridad Social, Griñán Martínez, hace signos negativos.)
Sí, señor Ministro, y si no repase las declaraciones del Secretario
General de la Seguridad Social, que lo ha mantenido con bastante fuerza
en este Congreso de los Diputados en estos años.

En diciembre de 1993, en el último trimestre, los ocupados eran
11.700.000; los cotizantes a la Seguridad Social, 11.800.000,
aproximadamente había 40.000 cotizantes más que ocupados. Si analiza las
cifras de 1987 son exactamente las mismas; luego tampoco ése es un dato
que parezca que vaya a convencernos de que hay más empleo del que se
dice. Además, es gracioso que usted utilice, señor Ministro, los datos
del Ministerio de Hacienda, porque si usted utiliza los datos del
Ministerio de Hacienda servirá para el primer trimestre de 1994, pero
también para el tercer trimestre de 1992, para todos los trimestres
anteriores. Los datos sirven exactamente igual, y la tendencia, que es lo
importante --y usted, además, lo ha recalcado-- es la que es: destrucción
de empleo. Esa es la realidad, no conseguimos salir de la destrucción del
empleo.

Usted está muy orgulloso del empleo que se ha creado en España, pero a mí
me preocupa mucho, señor Ministro, que en este país, desde el año 1988 a
1993 el empleo en el sector privado haya crecido un 1 por ciento y en el
sector público un 14 por ciento; que en el año 1982 el sector público
representaba el 20 por ciento de la población ocupada y en este momento,
en 1994, representa el 25 por ciento, aproximadamente. El empleo que se
ha creado en estos años se ha creado en el sector público, no en el
sector privado; insisto, desde 1988 a 1993 el 1 por ciento frente al,
aproximadamente, 14,5 por ciento del sector público. Luego la situación
del empleo no es para alegrarnos. Y, desde luego, no intente usted
utilizar en esta Cámara, señor Ministro, para decirles a los ciudadanos
que no se preocupen ante el próximo hecho electoral del 12 de junio
porque las cosas van bien. No utilicen ustedes los mismos argumentos que
utilizaron en las elecciones generales porque la gente, el ciudadano
español, cree cada vez menos en ustedes. No utilicen expresiones que no
se corresponden a un sistema democrático, ni expresiones que ofenden a
españoles que no votaron en su momento al Partido Socialista, y yo creo
que incluso ofenden a la esencia de lo que es el Partido Socialista. De
modo que, por favor, seamos serios en un tema tan importante como éste, y
no utilice usted esta Cámara para darnos una lección de qué es la EPA y
el paro registrado, porque le garantizo que ya lo sabemos.

Señor Ministro, si su objetivo era ése, desde luego me da la sensación
que no lo ha conseguido. (El señor Arnau Navarro pide la palabra.)



El señor VICEPRESIDENTE: ¿Señor Arnau?



El señor ARNAU NAVARRO: Señor Presidente, ha habido una alusión por parte
de la representante del



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Partido Popular a mi intervención en el sentido de que ha sido
electoralista. Quisiera contestar a la misma brevemente.




El señor VICEPRESIDENTE: Señor Arnau ya sabe usted que no está previsto
que estas comparecencias se conviertan en un debate entre grupos
parlamentarios.




El señor ARNAU NAVARRO: Sí, señor Presidente, pero no he sido yo el
culpable en que se haya incurrido en este debate por parte de la señora
representante del Partido Popular.




El señor VICEPRESIDENTE: Le doy la palabra por un minuto, señor Arnau, y
le ruego que no dé lugar a un encadenamiento de intervenciones.




El señor ARNAU NAVARRO: En muchísimo menos tiempo, señor Presidente,
porque si el representante del Grupo Socialista ha incurrido en
electoralismo, éste yo creo que ha sido de signo optimista y de signo
positivo; el electoralismo de la señora Villalobos es, en todo caso,
pesimista y de signo negativo.




El señor VICEPRESIDENTE: Como saben SS. SS., la presente comparecencia
del señor Ministro de Trabajo y Seguridad Social se sustancia de acuerdo
con lo previsto en el artículo 203 del Reglamento y tal como dije desde
que asumí interinamente la Presidencia de esta Comisión, respetando la
interpretación y aplicación del mismo en cuanto a usos y costumbres
parlamentaria, que venía manteniendo la Presidencia titular de esta
Comisión. De acuerdo con el Reglamento, interpretación y aplicación que
del mismo se viene haciendo tradicionalmente en esta Comisión, tienen
ahora la palabra los portavoces de los demás grupos parlamentarios.

¿Quiénes desean intervenir? (Pausa.) El señor Mauricio, por el Grupo
Parlamentario de Coalición Canaria, tiene la palabra.




El señor MAURICIO RODRIGUEZ: En este momento, mi preocupación no es
entrar en un debate electoralista, ni positivo ni negativo, sino
aprovechar la presencia del señor Ministro, su información, que
agradecemos, para intentar indagar sobre los objetivos del Ministerio en
orden a las políticas activas de empleo. Que estamos en un momento, en el
que ya llevamos años, de situación crítica del desempleo, es un hecho ya
sabido; de lo que se trata ahora es de ver qué políticas activas de
empleo podemos poner en marcha. Los grandes proyectos de infraestructuras
son uno de los elementos para la creación de empleo, y aunque éste no es
un tema que compete a esta Comisión, sí lo es la necesidad de la
coordinación de las diferentes administraciones públicas, del sector
privado por supuesto y también de instituciones como el Inem en orden a
la creación de políticas activas de empleo. Por ejemplo, en concreto, en
Canarias, donde he estudiado la situación específica de allí, nos estamos
encontrando con un crecimiento económico notable de la Comunidad Autónoma
de Canarias a lo largo de estos últimos meses y, sin embargo, aumentando
el desempleo. Frente a eso, se suele decir que los períodos donde se
produce la activación económica generan expectativas y en los registros
del empleo se produce inscripción de personas que antes no tenían
expectativas de empleo. Sin embargo, en el caso de Canarias, por lo que
observo, y esto lo planteo no sólo como un problema de Canarias sino de
zonas donde este problema existe, se está produciendo una falta de
cualificación de la mano de obra local, que no le permite competir en los
sectores donde se está generando empleo, y la presencia masiva e
importación de mano de obra de otras zonas del país. En zonas de alta
demografía y de índice de desempleo altísimo, como es Canarias (en el
Inem estamos prácticamente en el primer o en el segundo lugar del país),
creo que harían falta unas políticas activas de empleo en las que se
tuviera en cuenta este tipo de cuestión, que me lleva a donde quería
llegar, que es el tema de los programas de empleo y formación.

La Comunidad Autónoma de Canarias está elaborando y terminando
prácticamente en esta semana un programa especial de empleo y formación
para las islas, en el cual hay un esfuerzo de coordinación de los fondos
sociales europeos, de los fondos del Estado, de las comunidades autónomas
y de las corporaciones locales, en orden a que no se produzca una
dispersión de recursos, y por tanto, una mala utilización de recursos, y
donde haya una política coordinada y activa de empleo. Sin embargo,
observamos que en el Inem hay, de hecho, no creo que sea una voluntad
decidida, pero sí como consecuencia de una concepción centralizadora del
Inem, totalmente parcial, una visión burocrática que produce una
hostilidad, una actitud negativa frente a estos programas que yo creo que
habría que superar.

Por tanto, mi intervención tiene como finalidad preguntar al señor
Ministro qué actitud tiene el Gobierno con respecto a estos programas
territoriales (que creo que también deberían ir unidos a programas
sectoriales) y cómo coordinar políticas activas de empleo entre las
diferentes administraciones, el Inem, incluso la empresa privada y los
programas de formación.

Estoy muy preocupado por esta cuestión, porque --repito-- se habla de que
se está terminando el período de recesión en que estaba la economía
española y de que empieza a haber pequeños indicios de recuperación, y yo
estoy convencido de que la recuperación internacional, inevitablemente,
por bien o mal que lo haga este Gobierno, conducirá a un período de
expansión, pero puede producirse ese crecimiento económico y, al no haber
políticas eficaces de empleo que, en nuestra opinión, no son la reforma
laboral tal como ha sido planteada, podría desaprovecharse el nuevo ciclo
económico que se está iniciando, y en ese orden, en opinión de mi Grupo,
es necesario territorializar programas y coordinarlos desde la
Administración central, participando activamente la Administración
central en ellos.

Curiosamente, en la Ley Económica de Canarias --con esto termino--, que
está en trámite (ya aprobada en el Congreso de los Diputados y pendiente
en el Senado), se habla específicamente de un programa de coordinación



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entre el Gobierno central y el de la Comunidad Autónoma de Canarias, a
efectos de hacer frente a los problemas gravísimos de desempleo que
existen en Canarias.

¿Cuál es la política del Ministerio en este asunto? Esta es mi principal
preocupación, que transmito al Ministro en esta comparecencia.




El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Hinojosa, por el Grupo
Parlamentario Catalán de Convergència i Unió.




El señor HINOJOSA I LUCENA: Gracias, señor Ministro, por su
comparecencia.

Hace tiempo que me vengo cuestionando la existencia de la EPA. No es que
vaya a hablar mal de la EPA, es que quisiera que desapareciera la EPA.

La pregunta es ¿qué beneficio nos produce la EPA? Los profesionales de
las estadísticas saben, y entre ellos durante muchos años me cuento, de
las grandes debilidades que tiene la EPA, y cualquier encuesta, aunque
sea una macroencuesta con muchas posibilidades de acertar. Pero la verdad
es que los datos de la EPA van por un lado, los datos del Inem van por
otro y la EPA ayuda a desorientar y a alarmar, como ha ocurrido en los
últimos datos publicados.

Hacer el ejercicio de dilucidar entre calidad y cantidad, como se ha
hecho hoy aquí, está bien para los técnicos, está bien para los
iniciados, está bien para los profesionales de la política incluso, pero
no para la población, porque la población se queda con el titular del
diario que lee por la mañana y con los comentarios que les hacen de éste
determinadas tertulias. Por tanto, ¿qué beneficio obtenemos de medir una
misma realidad con dos sistemas? Yo no alcanzo a encontrar el beneficio,
para nadie, ni para el Gobierno, ni para el Partido que lo sustenta ni
para la oposición. Yo no veo dónde está el beneficio. La macroencuesta
podría servirnos para otras cosas, pero no para medir el paro, que es lo
que hoy nos había traído aquí, porque no creo que esta comparecencia se
haya celebrado para hacer un debate general sobre la situación del paro,
sino para hacer una interpretación de los dos sistemas de medir un mismo
hecho, una misma realidad, que es la situación del paro. Si alguien me
convence de que hay unos beneficios para la sociedad española por
mantener la EPA, estoy dispuesto a reconsiderar mi criterio, pero, hoy
por hoy, después de la experiencia de los últimos años, lo único que se
ha ido acumulando cada vez que se publican datos de la EPA es la
distorsión entre unos y otros y la desorientación para los ciudadanos de
a pie.

Los indicadores económicos y otros indicadores, pero básicamente los
indicadores económicos, como la matriculación de coches, el crecimiento
de empleo o el freno del desempleo, parece que efectivamente están
indicando que iniciamos un camino de la recuperación. Yo me alegro de que
eso sea así, no puedo evitarlo, no sé si esto es electoralismo o no, pero
me parece que esto debería ser un motivo de cierta satisfacción por parte
de todos, satisfacción crítica o satisfacción menos crítica. La mía no es
una satisfacción crítica, lo es absolutamente. Creo y deseo --y
probablemente sea más deseo que realidad-- que esto se consolide, que no
se malogren los intentos de reactivación económica que se están dando en
nuestro país. Creo yo que esto debería contemplarse desde un cierto
optimismo y desde una actitud de colaboración en que eso se consolide, no
en que se cuestione, se discuta, se lance y se siga machacando a la
sociedad con un mensaje negativo. Ya tenemos bastantes mensajes negativos
como para seguir ahondando en ellos.

De manera que lo único que se me ocurre en esta introducción, señor
Ministro, es que quizás haya que analizar si vale la pena seguir con esos
dos sistemas de medir el hecho del paro. En cuanto a la reactivación,
alegrarnos; y en cuanto a todos los otros problemas que han ido saliendo,
aunque no fueran objeto de esta comparecencia, como el problema de
formación profesional de una zona determinada que preocupa a un grupo
parlamentario, podrían ser objeto de una comparecencia más general para
hablar de la política global de su Departamento, no para ésta que me
parece que era para una cosa muy concreta.




El señor VICEPRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya, tiene la palabra el señor Peralta.




El señor PERALTA ORTEGA: Gracias señor Ministro por su comparecencia en
esta comisión.

El señor Ministro, el señor Presidente y SS. SS. me van a permitir que
comience citando literalmente lo que recientemente publicaba un diario
sobre este tema. Decía: Cada vez que se publican los datos de paro y
empleo de la encuesta de población activa se produce una fuerte conmoción
social y algunas reacciones de sectores del Gobierno que se resisten a
aceptar esta brutal cifra de desempleados. No es para menos, 3.792.760
parados es un dato impresionante y preocupante. Negar o aminorar esta
realidad, quitando valor científico a la encuesta, es tomar el camino
equivocado. El problema está ahí y se puede agravar.

Suscribo plenamente estas afirmaciones y, simplemente, me permitiré
decir, a la vista de que esta comparecencia no sólo la pedía el Gobierno
sino también algún grupo de la oposición, que efectivamente se producen
reacciones de algunos grupos de la oposición que intentan pedir la
comparecencia del señor Ministro, no sabemos con que finalidad, parece
ser que para que informe de estos temas aunque al final no les gusta la
comparecencia.

Señor Ministro, creo que cuando se producen estos datos caben salidas
falsas. Durante muchos años hemos oído salidas falsas. Decir, por
ejemplo, que el dato de que crezca el paro registrado en el Inem es
consecuencia de que la población percibe expectativas de creación de
empleo y, entonces, va a registrarse se contradice con el dato de que
cuando hay realmente crecimiento económico el paro registrado en el Inem
baja. Parecía lógico que cuando se está creciendo es cuando más
expectativas hay y, de acuerdo con ese razonamiento, el paro registrado
debía crecer, y sin embargo el paro baja. Y cuando crece el paro se dice:
es que ya empieza a haber expectativas de crecimiento y la gente se
registra en el Inem; esto resulta un poco alambicado.




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De todas maneras, eso, señor Ministro, señorías, se queda en mera
palabrería. Más grave es otro tipo de argumentos, y los hemos oído hoy
aquí. Más grave es decir que desaparezca la EPA, y se ha dicho. Ya se
había dicho antes, incluso por el portavoz del Grupo Parlamentario de
Convergència i Unió, que había pedido la desaparición de la EPA. Yo creo
que esto descalifica absolutamente. Yo me permitiría --desde luego
banalizando y quizá no siendo propio-- poner un dato de relieve al señor
Hinojosa. Señor Hinojosa, el día 15 de mayo, un equipo catalán ganaba la
Liga, pero el día 19 se llevaba un baño fenomenal. (Risas.) Y se lo digo
con todo el dolor de mi corazón porque la verdad es que me siento
identificado con ese equipo. Pero pretender que no se retransmita el
partido de Atenas y sí el del sábado anterior, pues no. Con los dos
partidos nos hemos dado cuenta exacta del nivel al que estamos. Conocer
la realidad estadística de nuestro país es imprescindible. Pretender,
como usted dice, que como es un dato negativo, en los años malos no
conozcamos la EPA, y que cuando sea bueno todos los días conozcamos la
EPA es un poco absurdo.




El señor VICEPRESIDENTE: Señor Peralta, la comparecencia no es del señor
Hinojosa, sino del señor Ministro.




El señor PERALTA ORTEGA: Pero como se trata de hablar de la EPA,
permítame, señor Presidente, que haga algunas reflexiones sobre la misma.

Por tanto, es bueno que conozcamos la realidad de nuestro país a través
de la EPA; es muy bueno. Cuando son años de creación de empleo nos
permite conocer exactamente cuánto y qué empleo se crea; cuando son años
de recesión económica nos permite valorar adecuadamente la destrucción de
empleo y qué tipo de empleo se crea o se destruye. Y en estos datos me
hubiera gustado, señor Ministro, que hubiera hecho hincapié, porque nos
hubiéramos encontrado con datos que, en opinión de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya, son importantes.

Señor Ministro, la EPA, por supuesto, dice que en nuestro país en el
primer trimestre de 1994 ha crecido el paro, lo cual es grave, muy grave,
por la cifra de paro que tiene nuestro país. Pero éste, desgraciadamente,
ya es un dato relativamente conocido y asumido. Pero hay otros datos en
los que, quizá por la contundencia y la gravedad del anterior, no se
repara. Yo me permito destacarlos. Primero, sigue precarizándose nuestro
mercado laboral, señor Ministro. Sigue destruyéndose empleo fijo y sigue
incrementándose el número de contratación temporal; últimamente y en
especial, de contratación a tiempo parcial. Fíjese, señor Ministro, que
en los tres primeros meses de este año se registran 190.000 contratos de
tiempo parcial mientras que sólo se han creado 26.000 puestos de ese
tipo.

Y ha dado usted otro dato significativo. En un trimestre en el que se
pierden más de 100.000 puestos de trabajo, dice usted que se ha
registrado una suma total de colocaciones de 1.743.516. Creo que es la
cifra exacta que ha dado. Trescientas mil más que en el primer trimestre
de 1993, y cifra desconocida en los casi cuatro años que llevamos de esta
década. Sin embargo, señor Ministro, le insisto: está creciendo el número
de colocaciones y la realidad es que se destruye empleo.

Señor Ministro, la rotación sigue creciendo, y sigue creciendo de una
forma impactante, tremenda. Luego tendremos ocasión de hablar sobre el
fondo de esta realidad, pero quiero recordarle que uno de los problemas
que ustedes alegaron, en su día, para abordar la reforma de la prestación
de desempleo y aquella promesa electoral, luego incumplida, de
restablecer el principio de causalidad, era la rotación excesiva de la
contratación. Dígame usted, señor Ministro, si eso se está corrigiendo o
si, por el contrario, está creciendo de una forma preocupante. Y le digo
preocupante, señor Ministro, porque le quiero recordar que en estos
momentos se han endurecido notablemente los requisitos para acceder a la
prestación de desempleo. Ya no se llega con seis meses de cotización a la
prestación por desempleo, ahora hace falta un año. Ya no se accede al
subsidio de desempleo como con la normativa anterior. ¿Es verdad o no,
señor Ministro, que en estos momentos, creciendo el número absoluto de
parados en nuestro país, cae la tasa de cobertura del paro? ¿Es verdad
que cae la tasa porcentual, no el número absoluto de beneficiarios, que
lógicamente crece porque crece el número de parados? ¿Es verdad --le
pregunto-- que la tasa porcentual está cayendo en estos momentos en
nuestro país, desde primeros del año 1993, cuando se empieza a notar el
decretazo, y todavía no están incidiendo, de manera notable, los recortes
en la prestación asistencial, en el subsidio, en virtud de la Ley que ha
entrado en vigor el 1 de enero de 1994? Contésteme a esa pregunta de si
se está produciendo esa caída de la tasa porcentual de protección por
desempleo.

Pero hay más datos de interés en la EPA, señor Ministro, que es bueno
conocer. El dato de que casi el 75 por ciento de los parados acepta
cambiar de oficio con tal de encontrar trabajo. Aproximadamente más de la
mitad o casi la tercera parte aceptaría un puesto de trabajo con ingresos
inferiores a los adecuados a su cualificación. En definitiva, señor
Ministro, que no es voluntad de los parados estar en esa situación. Es
que no hay realmente oferta de puestos de trabajo. Esto es importante
cuando se justifican reformas en la prestación de desempleo diciendo que
hay una voluntad de los parados de permanecer en esa situación. Pues esa
voluntad no se constata, señor Ministro, a través de los datos de que
disponemos.

Decir que también se constata a través de la EPA que la jornada laboral
media en nuestro país es de 40,7 horas de trabajo y que la media
comunitaria está en 38,9, es un dato interesante y significativo a la
hora de saber cuál es la realidad de las condiciones laborales de nuestro
país. Señor Ministro, son datos que justifican la necesidad y la
viabilidad de un instrumento, la EPA, que, como usted dice, es una
encuesta que, como toda encuesta, produce resultados estimativos, en este
caso particularmente fiables por el rigor con el que se realiza, pero son
datos que se ha puesto de manifiesto que son aceptados por el Eurostat,
y, por otra parte, son mecanismos y métodos que se han recomendado
recientemente para que se implanten en Grecia, por ejemplo. Por tanto,
señor Ministro, si esta encuesta vale, no



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podemos desconocer que, de acuerdo con estos datos, parece constatarse un
cierto cambio en la tendencia de destrucción de empleo que, de una manera
espectacular, reflejaba esa encuesta en el año 1993. La semana pasada en
la Comisión citaba yo un informe del Ministerio de Economía y Hacienda
que decía que la EPA del año 1993 reflejaba una destrucción de empleo
como nunca se había constatado en los 30 años de funcionamiento de ese
instrumento. Parece, efectivamente, que, a tenor del primer trimestre de
1994, hay una destrucción de empleo menos acelerada que en 1993. Pero,
señor Ministro, de todos es conocido que este sistema de economía de
mercado funciona con ciclos económicos. Que estábamos llegando al fondo
del ciclo recesivo, se lo venimos oyendo decir al Presidente del Gobierno
desde antes de las elecciones. Lo que se nos dice ahora es que todavía no
llegamos a un crecimiento importante, pero que confiemos porque con
poquito crecimiento se va a crear empleo. Señor Ministro, esa apuesta así
de clara --y la han dicho ustedes--, es una apuesta por que crear empleo
en nuestro país tenga muy bajo costo. La economía crece muy poquito, ése
es el dato importante, pero como el empleo es baratísimo, se puede crear
más empleo. En definitiva, señor Ministro, es precarizar aún más las
condiciones laborales.

¿Cree, señor Ministro, que ésa es una vía adecuada de competitividad en
el marco de la Unión Europea? Esta sería la segunda pregunta concreta que
le haría. ¿Cree que nuestro país está en condiciones de garantizar una
competitividad a largo plazo sólo por la vía de la precarización laboral?
Le quiero recordar que, de acuerdo con datos que nos daba la semana
pasada en la Comisión el Director General del Inem, la mayor parte de la
contratación de aprendices que se está haciendo en nuestro país es para
camareros, para dependientes de comercio, etcétera. ¿Cree usted que ésos
son sectores de competitividad futura de nuestro país? En nuestra
opinión, no.

Lo que está en el fondo es la necesidad de cambiar la política económica,
lograr un crecimiento real de la economía española que garantice un
empleo adecuado. Esto, señor Ministro, que le quede claro, no se consigue
con fórmulas ni con proclamas que digan que hay que liquidar el Inem,
como se ha dicho en algún momento determinado, o que el empleo público es
malo. El empleo público es mucho mejor que la destrucción privada de
empleo, que es lo que nuestro país vive todos los días. Eso sí que es
preocupante. Tampoco estamos de acuerdo con que la alternativa sea o el
aprendizaje o el paro. Quienes limitan toda su oferta a ésta se
descalifican para el futuro de este país. Este país tiene derecho a un
futuro mejor, a un futuro distinto del que ahí se plantea. Desde luego,
no es el futuro que se ofrece con esa panacea que ustedes plantean que es
la reforma laboral. Una reforma laboral, señor Ministro, que apuesta por
rebajar el coste del empleo, incidiendo directamente en las condiciones
de millones de ciudadanos, sin beneficiar --y permítame que se lo
recuerde expresamente, señor Ministro-- a esos colectivos que usted dice
que están discriminados. Porque ¿hay algún colectivo más discriminado en
este país que los parados sin protección económica? Permítame que le
recuerde, señor Ministro, que ese colectivo, los parados sin protección
económica, están excluidos de los programas de incentivos a la
contratación. Con lo cual resulta que no tienen protección durante el
desempleo, ni tampoco tienen protección para ser contratados. No es
verdad, por tanto, que se esté haciendo un intento riguroso de ayudar a
los discriminados.

Decir, como también se ha dicho, que, a partir de la reforma laboral, la
responsabilidad es de la negociación colectiva y de los agentes sociales,
es cerrar los ojos ante la evidencia de que la negociación colectiva está
bloqueada en nuestro país. Si algo ha conseguido de inmediato esta
reforma laboral es que la negociación colectiva esté hoy bloqueada como
no se ha conocido durante años, con una normativa anterior a la que se
calificaba de rígida y de obstaculizadora de creación de empleo. Sin
embargo, cuando nuestra economía creció, de los años 1986 a 1990, se creó
empleo como en ningún otro país de Europa. Cuando vino la recesión
económica, esa misma normativa laboral, de Seguridad Social, etcétera,
permitió destruir empleo como en ningún país de Europa. Era una normativa
extraordinariamente flexible y ágil. Esta que hemos puesto ahora se dice
que pretende dar protagonismo a las partes sociales. Ahí está el
resultado, señor Ministro. Basta coger el Boletín Oficial del Estado y
ver los convenios colectivos aprobados este año en relación con años
anteriores. Existen ejemplos concretos en nuestro país, y me voy a
permitir citar alguno que conozco de cerca porque es mi tierra, aunque
sea gestionada por un Gobierno socialista. Ayer firmaba el Gobierno de la
Generalitat valenciana con los agentes económicos y sociales del PEV, el
plan de empleo valenciano de los próximos años. Es posible, señor
Ministro, conseguir acuerdos con los agentes sociales; basta simplemente
con que se adopten políticas adecuadas y estrategias de alianzas
adecuadas. Las que tienen en este momento es evidente que no van por un
sendero de acuerdos sociales, sino, al contrario, fomentan la crispación
y la división social. (El señor Hinojosa i Lucena pide la palabra.)



El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Hinojosa.




El señor HINOJOSA I LUCENA: Lamento complicarle la vida, señor
Presidente, pero las alusiones del señor Peralta requieren una
puntualización por parte de mi Grupo, sin ánimo de polemizar.




El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra por un minuto, señor Hinojosa.




El señor HINOJOSA I LUCENA: Treinta segundos, señor Presidente.

Señor Peralta, no distorsione las palabras de los demás. Mi tesis, si
usted ha querido escucharme, es que no debe haber dos maneras de medir un
mismo hecho. En función de que la EPA para mí tiene más debilidades que
el registro del Inem, voto porque desaparezca la EPA en este sentido. No
es la primera vez que lo digo y lo sustento en esa distorsión que
provoca. No porque dé datos más negativos



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que los que pueda dar el Inem. Me es igual. Lo del Barça en Barcelona y
en Atenas, si ese símil vale, que los dos partidos los radie una
televisión y una radio determinada. No trato de que se camufle. Trato de
clarificar, y para eso lo mejor es que haya una manera de medir una misma
cosa.




El señor VICEPRESIDENTE: Para contestar a las intervenciones de los
portavoces de los grupos, tiene la palabra el señor Ministro de Trabajo y
Seguridad Social.




El señor MINISTRO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL (Griñán Martínez):
Todavía no he alcanzado a comprender bien el símil futbolístico; de todas
formas, el Betis está en primera y eso también puede decirse. En todo
caso, viendo el debate que se produce entre ustedes, puedo llegar a
pensar que la intervención más ecuánime ha sido la mía. Si se repasa el
«Diario de Sesiones», creo que es así. Entre otras cosas, he oído a la
señora Villalobos terminar diciendo textualmente --creo que lo ha dicho,
lo tengo aquí apuntado-- que no utilice la Cámara para decir lo que es
paro registrado y la encuesta de población activa. Yo tengo aquí que el
Grupo Parlamentario Popular del Congreso pide comparecencia para que
explique las cifras de desempleo y los distintos métodos de medición
empleados. Por consiguiente, le estaba contestando directamente a S. S.

cuando explicaba esto. No puede ser que me pida venir a la Cámara para
una cosa y luego se me diga que no venga a la Cámara para esa misma cosa.

Son gajes del oficio.

También se habla de electoralismo en el manejo de las cifras, sin duda
sin haber escuchado al Ministro. Le voy a dar un dato que usted va a
entender perfectamente. Desde julio hasta ahora el paro ha crecido,
incluso un mes, diría, en las cifras de paro registrado, enormemente, que
fue octubre de 1993; creció en 95.000 parados. Ese día se dieron los
datos con una rueda de prensa que hizo esa persona a la que usted tanto
cita, que es el Secretario General de Empleo, don Marcos Peña. En ese
mismo período de tiempo hubo un mes en el que el paro decreció bastante,
precisamente el mes pasado; los datos se dieron por telefax, no hubo
ninguna rueda de prensa. Ese es, según S. S., el electoralismo que hace
este Gobierno. Este Gobierno lo que hace es dar la cara cuando los datos
son malos y no tiene por qué presumir de algo que simplemente es la
evolución lógica de la política que desarrolla. Esto lo digo por las
acusaciones de electoralismo que usted hacía; también tengo que añadir
que no es que no tenga más remedio que decir la verdad, como usted ha
dicho, es que la digo con mucho gusto porque es lo que vengo haciendo
durante toda mi vida.

Comenta usted que nosotros hablamos bien o mal de la EPA según va. No, lo
que acabo de hacer a lo largo de mi intervención ha sido definir lo que
es la encuesta de población activa y decir que la encuesta de población
activa es un muestreo. Usted criticaba al señor Peña porque incluso llegó
a decir que la encuesta de población activa es un muestreo. (La señora
Villalobos Talero hace signos negativos.) Repase el «Diario de Sesiones»,
señoría. La encuesta de población activa es un muestreo. El problema
muchas veces es que uno no sabe ni lo que dice cuando lo dice y por eso o
no se acuerda o realmente se sorprende cuando le dicen lo que ha dicho.

Usted dijo que el señor Peña incluso llegó a decir que la encuesta de
población activa es un muestreo. Señoría, la encuesta de población activa
es un muestreo y el paro registrado es un registro. Lo único que he dicho
a lo largo de mi intervención es lo que dicen una y otra magnitud, cómo
se mide y cómo las distintas variables han de ser apreciadas,
contempladas no para su uso político o partidario, sino simplemente para
su interpretación, sobre todo como fuente de conocimiento, si es que a lo
que se aspira es a conocer la verdad. Si a lo que se aspira es a conocer
la verdad, creo que tenemos que ser lo suficientemente limpios de mente
para analizar los datos que dan, tanto la EPA como el paro registrado;
analizarlos en su misma magnitud y, a partir de ahí, elaborar y sacar las
conclusiones que se crea conveniente.

Jamás he hablado mal de la EPA, sino todo lo contrario; creo que es un
magnífico instrumento --y con eso también me anticipo en la contestación
al señor Hinojosa--, creo que la EPA es imprescindible, entre otras cosas
porque la EPA significa encuesta de población activa, es decir, lo que
mide es la actividad y no hay otra fuente de conocimiento salvo la EPA
para conocer la actividad. Por consiguiente, la encuesta de población
activa, en ese sentido, es una fuente de conocimiento imprescindible para
desarrollar políticas y, sobre todo, para tener un conocimiento más o
menos aproximado de la verdad.

Insisto en que la encuesta de población activa es una encuesta,
evidentemente, con 60.000 muestras, y como tal encuesta, la elaboración
de datos generales siempre tiene el riesgo de que cuantitativamente no
sean exactos. Ha habido algunos elementos que permiten contrastar los
datos cuantitativos de la EPA con otros, no así, como decía en mi
intervención, respecto de la actividad, de la población activa, sí sobre
población ocupada. Ya le he dicho que cuando utilizo otros elementos de
contraste utilizo los que son oficiales y públicos. Cuando le digo que lo
podemos contrastar con datos fiscales es porque otro organismo, antes que
yo, ya lo ha hecho, que es el Instituto de Estudios Fiscales, de donde se
deducía que la encuesta de población activa minusvaloraba la ocupación en
el sentido de que había cerca de 600.000 ocupados asalariados, según los
datos de registro tributario, más de los que dice la encuesta de
población activa.

No solamente eso, sino que el profesor Toharia, citado por la señora
Villalobos, también lo ha dicho; lo ha dicho por escrito y lo ha
publicado en algún medio de comunicación. La encuesta de población activa
parte del principio de que minusvalora la ocupación. Por tanto, no hay
otro dato sobre la actividad, sí hay datos sobre la ocupación que puedan
contrastarse con la EPA y, si fuéramos honestos intelectualmente,
haríamos muy bien en contrastar esos otros datos con los que dice la EPA
sobre ocupación; haciéndolo quizá obtendríamos la realidad o una
aproximación a la realidad mayor de la que tenemos simplemente leyendo
los datos de la EPA, siempre, insisto, que lo que nos interese sea
aproximarnos a la realidad tal cual es. Yo no sé si ahora mismo se podrá
extraer de lo que he dicho en mi



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intervención, pero cuando en mi intervención he hablado de afiliados
cotizantes he dicho: excluidos, naturalmente, los pluriempleados. Creo
que constará en el «Diario de Sesiones». Por consiguiente, claro que se
computan dos veces. (La señora Villalobos Talero pronuncia palabras que
no se perciben.) No la escucho, no la oigo; si quiere, luego podemos
hablar, pero déjeme terminar mi intervención. Después hablamos. En todo
caso, le estoy diciendo que lo que dije fue que los pluriempleados están
excluidos. ¿Qué son los pluriempleados? Los que están contados más de una
vez. Por tanto, cuando yo doy datos de afiliación y de cotización estoy
excluyendo a los pluriempleados.

Segundo, dice usted: «Los datos de afiliados cotizantes ocupados en la
Seguridad Social eran 11,8 y los ocupados son 11,6.» No es tanta la
diferencia; pero usted se olvida de que no todo el mundo está en el
sistema de la Seguridad Social, hay también funcionarios que están en
Muface, que están en Mugeju, que están en el Isfas, que están en otros
organismos que cotizan a lo que se llama el mutualismo administrativo.

Por consiguiente, la operación que yo he hecho es muy fácil de hacer,
insisto, si se tiene honestidad intelectual en el conocimiento de la
verdad: ha sido sumar afiliados cotizantes a la Seguridad Social, excluir
los que están cotizando por ellos estando en desempleo, excluir los
pluriempleados y sumar el mutualismo administrativo, y no incluyo aquí lo
que podrían ser los profesionales liberales. Obtengo unos datos de
población ocupada afiliada a la Seguridad Social y al mutualismo
administrativo que difiere de la encuesta de población activa,
sencillamente; difiere porque, insisto, la encuesta de población activa
minusvalora la ocupación. Y no es cosa de los dos últimos años, no se
engañe; le puedo dar la muestra de los últimos años y usted verá cómo
desde 1984, en los últimos diez años, arroja saldos mayores los afiliados
ocupados en la Seguridad Social que los activos ocupados EPA. Le doy los
datos: multiplique usted por mil. En el año 1993, de promedio, afiliados
activos a la Seguridad Social fueron 12.716 y ocupados EPA, 11.838. En el
año 1992, 13.157 por 12.366. En 1991, 13.150 por 12.609. Y así
sucesivamente. Esto quiere decir que hay una estimación de ocupación en
la EPA en la que se minusvalora el factor de ocupación que tiene la
sociedad española.

¿Qué significa esto? Sencillamente que podemos contrastar los datos de la
encuesta de población activa con otros datos, y ese contraste nos puede
servir para tener una aproximación mayor a la realidad, siempre, insisto,
que se quiera tener un conocimiento de la realidad.

A partir de ahí viene el dato del paro; el dato del paro, lo he dicho en
mi intervención, y parece que no lo ha escuchado, señoría, no es
relevante, ni uno ni otro. Le puedo decir que si tomamos como base el
factor de ocupación o de actividad de la mujer en España, comparándolo o
equiparándolo al del hombre, sin duda el paro sería mucho mayor. Yo estoy
por apostar que eso también es paro; es paro, como decía mi Secretario
General, sociológico, indiscutiblemente que sí, porque hay un efecto de
inmersión de la población ocupada y la población activa en todo caso. En
España solamente el 35 por ciento del total de personas que trabajan son
mujeres y el 65 por ciento son hombres. Hay países en los que la tasa de
ocupación de la mujer es menor y países donde es mayor. Pero es evidente
que ante un principio de igualdad de trato hombre-mujer esa tasa tenderá
a equiparse. Por tanto, no digo que la encuesta de población activa diga
que el paro es más del que es o es menos del que es, digo lo que mide la
encuesta de población activa. Restando la ocupación a la actividad da un
paro que es superior al registrado, pero porque también minusvalora la
ocupación. Simplemente le digo eso. Y le añado: Pero es posible también
pensar que se minusvalore la actividad y que, por consiguiente, el paro
sea ése o más. Por tanto, yo no tengo que discutir sobre las cifras de
paro, ni ésa ha sido mi pretensión, ni lo he hecho a lo largo de mi
intervención. He dicho: El paro que dice el paro registrado es éste; el
que dice la EPA es este otro. Y los elementos de medir son los que dice
uno y los que dice otro.

Insisto en que creo que la actividad en España es baja, lo he dicho en mi
intervención, creo que la ocupación sigue siendo baja, aunque es más
alta, en un millón de personas, de lo que dice la encuesta de población
activa, y creo que el paro lo podemos medir de muchas maneras, entre
otras como yo le he dicho.

Tampoco soy de los que dicen que una estadística tiene más o menos
fiabilidad en función de que sus datos sean más o menos favorables. Lo he
traído, pero no se lo voy a leer. Sin embargo, creo que hay personas de
su Grupo que, por ejemplo, en 1988 hablaron de manipulación de la EPA:
¿Por qué? Porque la EPA daba datos de paro inferiores al paro registrado.

Es decir, yo no digo que un dato se manipule o no; digo que todos los
datos son exactamente apreciables en su propia entidad. Sin embargo, lo
que no se puede hacer es decir, unas veces, que la encuesta de población
activa está manipulada porque da datos inferiores al paro registrado y
decir luego que el paro registrado está manipulado porque sus datos son
inferiores a la encuesta de población activa. En todo caso son dos
elementos muy distintos que tendremos que apreciarlos en lo que valen, en
lo que significan y con la honestidad intelectual suficiente si tratamos
de saber qué es lo que está pasando realmente.

Claro que la EPA marca una tendencia. Evidentemente que sí y es lo que he
dicho en mi intervención. Esa tendencia que marca lo hace
trimestralmente. Por eso, decir que a lo largo del primer trimestre se ha
mantenido la destrucción de empleo es no entender lo que dice la EPA.

Puede ser que de enero a marzo haya crecido el empleo y que, sin embargo,
el paro que dé la EPA en el primer trimestre sea superior al del último
trimestre. Es perfectamente posible. Simplemente hay que conocer cómo se
hace una cosa y otra para saber que esto es posible.

Entonces, dése usted cuenta de que si nosotros partiéramos en enero de
una situación de paro 100, por ejemplo, y disminuyéramos en febrero a 90
y en marzo a 80, la media sería 90; y si partiéramos en octubre de una
situación de paro de 60, de 80 en noviembre y de 100 en diciembre, el
paro sería de 80. Luego habría aumentado de 80 a 90 en 10 y, sin embargo,
a lo largo del trimestre habría disminuido en 20. Es perfectamente
posible. Es sencillamente saber



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analizar los datos y no manipularlos. De lo que se trata es de conocer
cómo se hacen, para qué se hacen y, a partir de ahí, extraer las
conclusiones que uno quiera extraer.

Por eso, cuando estamos hablando de qué es el paro insisto, señoría, en
que tendríamos que alcanzar una definición de lo que es la situación de
desempleo y, a partir de ella, tener por ciertos los datos que queramos
dar. En todo caso insisto en esto, porque es el principio fundamental en
que se ha basado mi intervención de principio a final.

La encuesta de población activa determina lo que es la actividad en
España y no hay otros datos que permitan contrastarlo. Mide la ocupación,
y hay otros datos que permiten contrastarlo. Y es verdad que, a pesar de
ser una encuesta de 60.000, esos datos pueden estar sobrevalorados o
minusvalorados. Comparados con otros datos, se llega a la conclusión --y
no mía, también del señor Toharia y de muchos otros señores que se han
aproximado a esta realidad-- de que los datos de la EPA en ocupación
están minusvalorados.

En cuanto el paro --insisto--, me parece que es una magnitud que podemos
medir de distintas formas. Hay países de la Comunidad Europea que tienen
tasas de desempleo más bajas que España. Algunos la tienen incluso cinco
veces más baja que España y, sin embargo, tienen saldos migratorios.

España tiene cuatro veces más paro que algunos países y, sin embargo,
tiene saldos inmigratorios. ¿Cómo medimos el paro? ¿Cuál es la realidad
del paro? ¿Qué significa el paro en esa sociedad? Eso es lo que habrá que
determinar, porque, ¿cómo es compatible que tengamos cinco veces más paro
que otros países que, sin embargo, tienen emigración, mientras que
nosotros tenemos inmigración? ¿Cómo es compatible eso? ¿Qué entraña o qué
encierra el paro? Siempre insisto en que el paro no hay que medirlo sólo
cuantitativamente, sino que también hay que desentrañarlo en sus
características fundamentales: quién está en paro, por qué está en paro,
qué necesita para dejar de estar en paro. Eso es lo que requiere la
política activa de empleo. La EPA también nos da pistas sobre esto y, por
tanto, es un elemento imprescindible de conocimiento con el que el
Gobierno va a contar siempre, porque ya le digo que más allá de cuál sea
la utilización que hagamos de sus cifras, éstas siempre nos enseñan
muchas cosas.

Ni el Instituto de Estadística ni la encuesta de población activa tienen
culpa de que luego haya gente que trate de manipular lo que dicen los
datos del paro o lo que dicen los datos de la encuesta de población
activa. Simplemente utilicemos correctamente esos datos. Si yo le digo
que se pueden añadir datos a los de la encuesta de población activa para
poder ver su magnitud real, lo único que estoy haciendo es favoreciendo
la encuesta de población activa como fuente de conocimiento, añadiendo
otras fuentes de conocimiento y extrayendo a partir de ahí las
conclusiones más adecuadas sobre la encuesta de población activa y sobre
el paro registrado.

¿Se ha creado empleo? ¿No se ha creado empleo? Yo les voy a dar un dato
porque se habla mucho de estacionalidad y, siempre, todo es estacional.

Enero. ¿En qué mes de enero, a lo largo de los últimos quince años, el
paro ha disminuido? En ninguno. No ha habido ningún mes de enero en el
que el paro disminuyera. Siempre aumentó el paro en enero. Eso es verdad,
pero la estacionalidad, que existe, tiene que ser contemplada en toda su
magnitud. Yo recuerdo que dimos los datos del paro registrado en marzo y
dijeron: El efecto Semana Santa. El año pasado la Semana Santa fue en
abril. Por eso este año el paro disminuye en marzo y el año pasado
disminuyó en abril y, sin embargo, el año pasado el paro aumentó en
marzo. Llega abril y dicen: El efecto estacional, la Semana Santa. Pero,
señores, si la Semana Santa fue en marzo. No puede ser al mismo tiempo en
marzo y en abril. Además hay un hecho que no se puede objetar. Sumemos
marzo y abril y comparemos que en un año se crearon, entre marzo y abril,
30.000 puestos de trabajo y en otro se destruyeron. Esa es la diferencia
y ésa es la estacionalidad que hay que medir.

Afiliados ocupados a la Seguridad Social. También es un dato elocuente y
sobre todo bastante gratificante para la Seguridad Social. Podemos
computar cuatro meses de lo que va de año y tenemos 20.000 afiliados
cotizantes más. No es mucho, lo sé, es poco, pero significa que en los
primeros cuatro meses, en el primer tercio del año, hemos crecido más de
lo que hemos perdido. Es decir, hemos creado empleo neto. Veinte mil
personas son poco, pero es que el año pasado en ese primer tercio del año
se perdieron 148.000 afiliados cotizantes. Es que en 1992, en vísperas de
la Expo y de la Olimpiada, se perdieron 30.000 afiliados cotizantes y es
que en el año 1991, que era un año de creación de empleo, sólo se
inscribieron en ese primer tercio del año, 14.700 afiliados cotizantes.

Por tanto, en este primer tercio del año 1994 hemos crecido más en
afiliados cotizantes que en 1993, que en 1992 y que en 1991. ¿Estacional?
Hay factores estacionales, sin duda que sí, pero tengamos también la
capacidad de medir qué es estacional este año y comparar con lo que fue
estacional también otros años. Así tendremos una prueba aproximada de por
dónde nos movemos.

En cuanto a la historia pasada, más pasada todavía, porque se dicen
muchas cosas y muchas de ellas son falsas. Yo no quería hablar de este
pasado, pero me ponen en condiciones de tener que hacerlo para desmentir
algunos datos. A lo largo de los últimos diez años nosotros hemos vivido
todas las fases posibles de un ciclo económico. A lo largo de los diez
años hemos vivido una fase de recesión, el final de la fase de recesión,
la reanimación primera, la reactivación plena, la fase alta del ciclo y
la caída nuevamente en recesión. Estoy hablando de 1984-93, un período de
tiempo enormemente significativo porque contiene todas las fases del
ciclo económico y todos los elementos para valorarlo como una unidad de
medida que a mí me parece apreciable.

Es verdad que entre 1984 y 1993 aumentó el paro. Es verdad, pero fíjense
en otros datos. Los activos pasaron de 13,4 a 15,4. Es decir, ha habido
un incremento enorme de la actividad en ese período de tiempo. En
concreto, la actividad creció en 525 empleos cada día durante ese período
de tiempo y los ocupados, según la EPA (ya no vamos a



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descalificar en este caso, vamos a hablar de la EPA), crecieron en
1.162.000 personas. Es decir, en 1993, que también fue un año
absolutamente crítico desde el punto de vista de la destrucción de empleo
(no me voy a 1992, sino que me refiero a 1993), tuvimos 1.162.800
ocupados más que en 1984. Crecimos a 318 empleos diarios. ¿Eran
suficientes? No, porque se creaba actividad a razón de 525 diarios, por
consiguiente, el paro aumentaba en 207. Es verdad que en ese mismo
período de tiempo afiliados ocupados crecieron en 2.019.000; es decir,
553 diarios. Por tanto, fuimos capaces, contando con los datos de
Seguridad Social, de crear más empleo que incluso el incremento de la
actividad.

Pero fíjese que en esos diez años, en donde se producen todas las fases
del ciclo económico, ocurren muchas más cosas, cosas que han ocurrido en
todos los países del mundo y de Europa, en unos han ocurrido ya, en otros
van a ocurrir, en otros están ocurriendo, pero en España estos elementos
ocurrieron todos juntos en estos últimos diez años. Primero, la
incorporación de la mujer al trabajo. De 1984 a 1993 se han incorporado
1.700.000 mujeres al mercado de trabajo; en los diez años anteriores se
habían incorporado 400.000; es decir, 462 por día. La actividad creció en
525. Quiere decirse que el incremento de la actividad coincidió con la
incorporación de la mujer al trabajo. Del 1.700.000 mujeres que se
incorporaron a la actividad, 949.500 encontraron un empleo; 318 empleos
diarios aumentó la ocupación, 260 la mujer ocupada; el paro aumentó en
202 la mujer y 207 el paro. Quiere decirse, por tanto, que en esos diez
años se han producido parangonablemente todas las fases del ciclo
económico y, al mismo tiempo, se ha producido la mayor incorporación de
la mujer al trabajo de toda nuestra historia, y se va a seguir
produciendo, afortunadamente. Segundo, jóvenes. No sé si lo saben, pero
la generación que nació entre 1968 y 1977, que se incorpora en estos diez
años, es la cohorte generacional más nutrida de toda la historia de
España. No ha habido otra cohorte generacional más nutrida que ésta,
6.656.586 jóvenes, la más nutrida. No ha habido otra más nutrida que
ésta. Tercero, emigración. Empezamos este decenio con saldos
emigratorios, lo concluimos con saldos inmigratorios. Cuarto,
transformación sectorial de la economía. Solamente el sector primario
perdió cerca de un millón de empleos.

En ese período de tiempo se han producido esos cuatro elementos de
modernización que se han producido en ciclos en otros países; en otros no
se han producido todavía; en otros se están produciendo; en España se han
producido en estos diez años: incorporación de la mujer al trabajo;
incorporación de las cohortes generacionales más nutridas; conversión de
la tendencia de la emigración en inmigración; y transformación sectorial
de la economía. Y aun así, creció la ocupación en 1.162.800 y crecieron
los cotizantes afiliados en 10.019.000, en ese período de tiempo, en diez
años; 344.000 centros de trabajo más inscritos en la Seguridad Social, un
52 por ciento más. Esos son los datos de los últimos diez años.

Por consiguiente, es difícil decir que el empleo se ha creado en el
sector público. No es verdad; se ha ganado empleo en el sector privado y
se ha ganado empleo en el sector público y, al mismo tiempo, se ha
perdido empleo en el sector de la agricultura y se han producido otra
serie de fenómenos; se ha producido también en ese período de tiempo un
incremento de la actividad y de la ocupación en el sector privado,
bastante notable, y si desestacionalizáramos y quitáramos la agricultura
como marco de contemplación, el elemento de apreciación sería todavía
mucho más elocuente de lo que le acabo de decir.

Por tanto, insisto, esto es lo que ha ocurrido hasta ahora. Es verdad que
ha habido una situación de ciclo económico negativo hasta ahora. Es
verdad que estamos --y lo he dicho textualmente-- en la fase de
reanimación que precede a la reactivación del ciclo económico, precede
normalmente a un ciclo económico expansivo. Es lo que he dicho y no lo
desmiento. Estamos en la reanimación que precede a la fase expansiva del
ciclo económico, estamos en esa fase, y no solamente por los datos
laborales, sino por otros muchos datos, datos que les he dicho también a
lo largo de mi intervención. Esos datos están perfectamente contrastados
con la realidad, realidad de la que sin duda forman parte datos de
afiliados cotizantes, datos de ocupación, datos de actividad, datos de
empleo, y otros muchos datos que si se miran --insisto en esto-- tratando
simplemente de buscar un conocimiento de la realidad, nos darán esa
aproximación a la misma.

Estoy de acuerdo también en que el fenómeno del empleo, de la ocupación y
del paro tiene unos elevados componentes territoriales. Hay que
introducir elementos interpersonales de solidaridad con esas personas que
tienen más dificultades para encontrar un puesto de trabajo, pero, señor
Mauricio --y estoy de acuerdo con usted--, al mismo tiempo que unos
elementos de fomento de la ocupación interpersonal, de solidaridad
interpersonal, hay que introducir elementos de solidaridad
interterritorial. Es más, cuando hablamos de que el mercado no soluciona
los problemas, si hay un paradigma de que eso es así, ocurre en el
mercado de trabajo. El mercado de trabajo normalmente deja desasistidas a
muchas personas, y es verdad que si no se hacen políticas de incentivos
regionales también deja desasistidos a muchos territorios. Es bueno, por
tanto, compaginar las dos medidas.

Hemos hecho la transferencia, como usted sabe, al Gobierno canario de la
formación ocupacional. Hemos hecho y estamos a punto de desarrollar lo
que sería un convenio, convirtiendo a la propia comunidad autónoma en un
instrumento como el Inem, de cualificación de las personas y, al mismo
tiempo, incluso de intermediación en el mercado de trabajo, a través de
planes formativos y de diseño de estrategias de fomento de la ocupación.

Lo hay en el plan para las islas Canarias y lo hay también en los fondos
europeos, donde usted sabe que precisamente la región canaria es una de
las más bonificadas y mejor retribuidas desde el punto de vista de la
solidaridad de las regiones europeas.

Señor Hinojosa, yo creo que ya le contesté en el sentido de que la EPA es
un buen elemento, pero los que la podemos malgastar con un uso no
correcto somos nosotros. Yo creo que es verdad, pero esto pasa con las
encuestas, usted lo sabe; a las encuestas electorales les ocurre
exactamente



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igual, aunque se hagan con 60.000 muestras; dicen a lo mejor una cosa y
luego los resultados son distintos, pero yo me fío más del voto que sale
de las urnas que de lo que dice la encuesta, y me fío más de los
registros que de una encuesta. Desde el punto de vista de las mediciones
esto es así, pero la EPA vale para otras cosas. Vale para medir
tendencias; vale, como decía muy bien el señor Peralta, para señalar
estacionalidades en determinados temas; vale también para medir a qué
está dispuesto, en declaraciones, porque ésas son opinables, un
desempleado, si está dispuesto a cambiar su cualificación o no; también
vale, señor Peralta, para que nos digan que solamente un veintitantos por
ciento estaría dispuesto a moverse territorialmente y casi un 80 por
ciento a no hacerlo. El mercado sigue teniendo rigideces de movilidad de
la mano de obra, pero es un instrumento de conocimiento magnífico, no
solamente para el Gobierno, la oposición o los partidos políticos, que
podemos hacer uso partidista de los datos, lo es también para los
estudiosos --que son legión-- que se ocupen del empleo y que quieran dar
soluciones y a los que, desde luego, este Ministerio de Trabajo va a
seguir escuchando.

Ya le he dicho, señor Peralta, cómo aceptamos las cifras de desempleo en
toda su integridad, y las aceptamos, y usted lo sabe perfectamente,
compareciendo el Secretario General de Empleo cuando los datos son muy
malos y no compareciendo nadie cuando son buenos. Eso está ahí, es
historia. Por consiguiente, se podrá acusar de muchas cosas al Ministerio
de Trabajo, salvo de hacer un uso electoralista de los datos de
desempleo, y menos aún de negarlos, porque creo que precisamente el
Ministerio de Trabajo es el más preocupado por solucionar los problemas
del desempleo y tratar de buscar soluciones al mismo.

Ahora, eso sí, también le digo que no me parece que cuantificar el
desempleo sea el ejercicio más productivo que podamos hacer, porque da lo
mismo cómo lo cuantifiquemos, la realidad va a seguir siendo la misma.

Qué más da que digamos que hay tres, cuatro, cinco, seis o diez millones
de parados. La realidad será la misma, la realidad que tengamos será
exactamente igual. Por tanto, no vamos a torcer la realidad simplemente
cuantificando de una u otra manera el paro. Me interesa desentrañar el
paro. Me interesa saber que hay muchas personas que tienen dificultades
para acceder a un empleo. Me interesa también saber cómo podemos
favorecer la colocación de personas que históricamente han tenido
problemas para encontrar una ocupación.

Yo le diría que cuando hable del contrato a tiempo parcial se dé cuenta
de que ésta es una realidad inequívoca de toda la Unión Europea. Es
verdad que nosotros hemos posibilitado una mayor creación del contrato a
tiempo parcial porque lo hemos flexibilizado, pero, sencillamente, por el
uso que se ha dado luego por la sociedad, es que lo necesitaba. Dése
usted cuenta de que la inmensa mayoría de los contratos a tiempo parcial
lo son por encima del cincuenta y tantos por ciento de la jornada. Es
decir, que lo que se está haciendo no es buscar contratos a tiempo
parcial irrelevantes, sino contratos a tiempo parcial, por ejemplo, de
por la mañana, o de tres días a la semana, que son relevantes desde el
punto de vista cuantitativo, pero que la reforma del mercado de trabajo
permite que esa realidad también sea una legalidad, cosa que antes tenía
dificultades para que así fuera. El contrato a tiempo parcial podrá estar
creciendo, pero usted sabe que en Alemania hay cerca de tres millones de
personas contratadas a tiempo parcial y que se computan como población
ocupada, o que en el Reino Unido hay 2.600.000 en esas mismas
circunstancias. Todos los países de la Unión Europea tienen un volumen de
contratos a tiempo parcial muy superior al nuestro y se computan dentro
de la ocupación. La causalidad se restablece, y usted lo sabe. Mantenemos
fuera de causalidad el fomento del empleo, como lo mantienen todos los
países de la Unión Europea, todos; incluso los países que mantienen la
causalidad (que son pocos, como usted sabe), los países que mantienen la
contratación causal, dicen que esa contratación causal cede a la
temporalidad en caso del fomento de la contratación de personas con
particulares dificultades. Es el caso en Alemania, en Italia, en Francia,
es el caso en países donde está permitida la contratación temporal como
medida de fomento del empleo, pero no general, sino de determinados
colectivos, que es la que introdujo realmente la reforma laboral.

En cuanto al número de contratos de aprendizaje, sí me gustaría decir una
cosa, porque se están diciendo (lo digo literalmente) muchas
imbecilidades sobre el contrato de aprendizaje, y sobre él, además, se
está mintiendo; lo digo claramente, tal como es.

Del contrato de aprendizaje, por ejemplo, se decía que iba a producir un
efecto sustitución, que iba a sustituir a mano de obra, que puede tener
una mayor cualificación por aprendices, a los que se llamaba contratos
base. Eso es mentira; eso es tan mentira como que, siendo 1994 el año en
que se ha registrado, en el primer trimestre, el mayor volumen de
contrataciones, el porcentaje de contratos formativos ha sido del 4,9. Si
lo comparamos con un año en que el volumen de contrataciones fue
parecido, que fue 1990, se produjeron también 1.700.000, el porcentaje de
contratos formativos fue el 10 por ciento. Por consiguiente, no se ha
producido ese efecto sustitución. Se hubiera producido si el porcentaje
de contratos formativos hubiera sido mayor que en aquella época, pero ha
sido menos de la mitad. Por tanto, se está contratando como aprendices
fundamentalmente a personas que no han trabajado nunca, personas que no
tienen cualificación y, en algún caso, incluso, personas que no tienen ni
siquiera la cualificación de la escolaridad mínima. Y se está haciendo
con esas personas algo que no se había hecho, que es un ejercicio de
solidaridad. Podremos decir lo que queramos, pero la realidad es la que
es, y esas personas, que no tenían posibilidades de encontrar un empleo,
hoy lo han encontrado, y van a terminar la escolaridad obligatoria y van
a aprender un oficio. Esa es la realidad que están demostrando los datos.

Lo que pasa es que muchas veces no se pretende registrar la realidad,
sino que, cuando uno ya tiene una frase acuñada históricamente, desde el
principio, lo único que pretende es que la realidad se acomode a la
propia realidad que tenía en su mente. Al final, los hechos son los que
son, y los hechos desmienten esa realidad, a pesar de que luego se ven
comunicados que son absolutamente mentira.




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Es verdad, señor Peralta, que todavía existe mucho contrato temporal, es
cierto; usted sabe que la reforma laboral, en cuanto a las fórmulas de
contratación, entra en vigor a mediados del mes de junio, y que todo eso
veremos cómo funciona a partir de un período de tiempo determinado. Y es
verdad que la tasa de desempleo podrá medir más o menos estacionalmente
una cobertura determinada; lo que sí le puedo decir es que, en los dos
últimos meses, comparados en su conjunto, tenemos la tasa de cobertura de
desempleo más alta de toda la historia de España. Puede bajar en unos
meses y subir en otros. Pero, señor Peralta, lo que no podemos hacer es
medir la tasa por un mes o por dos meses. Sencillamente, le digo que
jamás en la historia de España ha habido una tasa de cobertura más alta
que la que hemos tenido en estos últimos doce meses. Ese es un hecho
cierto. Podemos hablar de cuál era la tasa de cobertura del desempleo,
por ejemplo, en los años 1984, 1985, 1986, incluso en 1980, 1979,
etcétera.

Y competitividad, sin duda. Yo creo que una de las claves fundamentales
de la reforma laboral es perseguir la competitividad, y la competitividad
también se mide en cada una de las unidades de negociación concretas.

Ahora mismo, los registros que tenemos de la negociación colectiva son
iguales, o incluso algo superiores, al mismo período de tiempo del año
pasado. Se ha firmado recientemente un convenio importante, como es el de
la construcción; se están firmando convenios con la misma rapidez o
tardanza que en 1993 y 1992. Es verdad que en algunos casos puede estar
más o menos bloqueada. También ha habido ejercicios enormes de
solidaridad en los convenios colectivos.

Y le voy a decir algo que me parece importante, porque éste sí que es un
esfuerzo de solidaridad, que va en la línea de la reforma laboral.

Convenio de construcción (lo dice uno de los líderes sindicales que lo
han firmado): El sindicato va a luchar para que las empresas fomenten la
entrada de jóvenes en busca de su primer empleo. Nuestro sindicato se
propone, al mismo tiempo, tutelar dichos contratos, de tal manera que se
garantice que no se van a producir abusos, van a recibir el salario más
alto posible que podamos conseguir, van a aprender un oficio, van a
recibir sus títulos profesionales y tendrán todo tipo de derechos
sindicales. Yo no puedo estar en contra del contrato de aprendizaje,
porque entré como aprendiz y así aprendí mi oficio. Además, tenemos que
tener en cuenta que los aprendices de hoy serán los afiliados de mañana.

Estoy totalmente de acuerdo. (La señora Villalobos Talero pide la
palabra.)



El señor VICEPRESIDENTE: Señora Villalobos.




La señora VILLALOBOS TALERO: Simplemente quiero decir, señor Presidente,
que parece que veníamos a hablar de las cifras de empleo, pero me da la
sensación de que el Diputado por Córdoba ha pensado que estaba en un
mitin del partido socialista y ha introducido temas sobre los que no
hemos podido opinar ninguno de los miembros de la Comisión. Yo sólo le
quiero decir al señor Griñán que, efectivamente, me gustaría que tuviese
rigor científico y que las tendencias de paro registrado y de EPA...




El señor VICEPRESIDENTE: Señora Villalobos.




La señora VILLALOBOS TALERO: ...sirven igual para el primer trimestre de
este año que para los años anteriores. Que no utilice a la Cámara para
sus mítines electorales, por favor. (El señor Ministro de Trabajo y
Seguridad Social, Griñán Martínez, pide la palabra.)



El señor VICEPRESIDENTE: Entiendo que la señora Villalobos lo que ha
hecho ha sido cumplimentar el artículo 203, apartado 3, sin que la
Presidencia le diera la palabra. El señor Ministro, ¿qué quiere?
¿Contestar? (Asentimiento.) ¡Pero no me va a abrir otro turno! (El señor
Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Griñán Martínez: Dándome la
palabra.) Sí, por supuesto, pero en medio minuto, señor Ministro, porque,
si no, reabrimos el debate nuevamente.

Tiene la palabra por medio minuto, señor Ministro.




El señor MINISTRO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL (Griñán Martínez): Medio
minuto.

Señora Villalobos, usted probablemente no se da cuenta de lo que dice
cuando lo dice, porque me recuerda mucho, señoría, lo que decía
Kierkegaard, aquello de que hay personas que renuncian tanto a la
libertad de pensamiento que, a cambio de ello, hacen un uso desmesurado
de la libertad de palabra.




El señor VICEPRESIDENTE: ¿Qué desea, señora Villalobos?



La señora VILLALOBOS TALERO: Señor Presidente, simplemente lo que quiero
decir al señor Ministro es que...




El señor VICEPRESIDENTE: Señora Villalobos, yo la ruego que, si tiene que
hablar y quiere que le dé la Presidencia la palabra, me diga en qué
artículo del Reglamento se quiere basar para pedirla, para que yo, como
Presidente, pueda enjuiciar si procede o no, de acuerdo con el propio
Reglamento.




La señora VILLALOBOS TALERO: Señor Presidente, lo que yo he dicho, y lo
mantengo, desde el principio, es que el señor Ministro ha utilizado este
debate sobre la EPA para abrir un debate completo sobre la situación del
Ministerio de Trabajo, y entiendo...




El señor VICEPRESIDENTE: Señora Villalobos, le ruego que me pida la
palabra, en todo caso, porque, si no, no puedo consentir que siga
hablando sin que la dé la palabra.




La señora VILLALOBOS TALERO: El 71, por alusiones, señor Presidente.




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El señor VICEPRESIDENTE: Yo le voy a dar, con carácter excepcional y sin
sentar un precedente, por un minuto, el turno de aclaración previsto en
el punto 3 del artículo 203, en el que estamos sustanciando esta
comparecencia. (El señor Peralta Ortega pide la palabra.) Señor Peralta.




El señor PERALTA ORTEGA: Señor Presidente, quisiera que se hiciera
extensivo a este portavoz ese mismo turno de aclaraciones.




El señor VICEPRESIDENTE: ¿Algún otro portavoz lo va a solicitar?
Yo entiendo que faltan dos días, o 36 horas, para comenzar una campaña
electoral, estamos en el Congreso de los Diputados y, por tanto,
comprendo perfectamente que se proceda a solicitar la palabra sobre la
base de determinadas afirmaciones que se hacen en esta comparecencia,
pero no puedo desnaturalizar el debate, de acuerdo con el Reglamento.

Señora Villalobos, por un minuto y para turno de aclaraciones, le doy la
palabra. A continuación se la daré al señor Peralta. Gracias.




La señora VILLALOBOS TALERO: Lo único que quería decir, respecto a las
palabras del señor Griñán y la utilización de datos del último trimestre
sobre las colocaciones, los contratos a tiempo parcial, el contrato de
aprendizaje, etcétera, es que me gustaría que el Ministerio de Trabajo
volviera a la costumbre de dar publicidad a esos datos. Porque, señor
Ministro, usted los utiliza, yo los desconozco, y, lo siento, pero no me
los creo. Hasta enero de este año era lo habitual en el Ministerio, pero
hoy los datos estadísticos y coyunturales de la situación del mercado
laboral ya no salen. De modo que para valorar realmente toda la
propaganda que usted ha hecho en esta última intervención, me gustaría
poder disfrutar de esos datos y así ver si efectivamente los que usted da
son la realidad o no.

Y, desde luego, quiero decirle, señor Ministro, que el que hace uso
tendencioso de los datos y de las palabras de esta Diputada es usted.

Usted no me ha contestado a las auténticas preguntas que yo le he hecho,
a las exclusiones en el paro registrado. Y lo que le he dicho y sigo
manteniendo, señor Ministro, es que, exactamente igual que para este
trimestre podrían servir todas las pegas que usted pone a la EPA respecto
a la utilización o no de la encuesta (yo sí confío en una encuesta de
60.000, porque es la misma que se hace en Europa); ese mismo dato de las
cotizaciones a la Seguridad Social (usted confunde cotizaciones con
afiliaciones); los datos registrales del Ministerio de Hacienda sirven
para el primer trimestre de 1994 y para el resto de los trimestres
anteriores. La situación es exactamente la misma hoy, porque la tendencia
la marca en el año 1992, en el año 1993, en el año 1994, y la marcará en
1995. Y que, de pronto, sabiamente, este nuevo Ministerio de Trabajo haya
encontrado la fórmula de intentar engañar y manipular, de utilizar cifras
de una forma tendenciosa es lo que me preocupa, señor Ministro. Y que a
usted lo que más le interese en este momento no sea la creación de
empleo, sino simplemente justificar cifras de paro, porque no tiene usted
otra cosa mejor que hacer.




El señor VICEPRESIDENTE: Para el mismo turno de aclaraciones y por un
minuto también, el señor Peralta tiene la palabra.




El señor PERALTA ORTEGA: Señor Griñán, en ningún momento de mi
intervención le he acusado de electoralismo; me lo ha dicho usted a mí.

Ahora parece que no se refería a ello, pero quede claro que, salvo que
sospechara que es usted de la oposición, no pretendería que hiciera usted
electoralismo con esta cifra de parados que tenemos en nuestro país; no
creo que sea el mejor terreno para que ustedes hagan electoralismo, por
mal que les vayan las encuestas, simplemente con efecto estimativo, como
todas las encuestas, señor Ministro. De verdad que he procurado ser
relativamente objetivo con usted, y tengo que decirle que valoro que haya
hecho un juicio de la EPA mucho más matizado que el que ha hecho, por
ejemplo, el representante del Grupo que suele coincidir con ustedes en
las labores del Gobierno, el Grupo de Convergència i Unió, que ha pedido,
lisa y llanamente, que desaparezca la EPA. Usted no, usted ha dicho que
la EPA es un instrumento válido, que tiene que juzgarse junto con otros
muchos. Yo creo que ésa es una estimación positiva y se lo digo
públicamente; no tengo ningún problema en ello.

Le he hecho dos preguntas concretas, señor Ministro. Yo le he preguntado:
¿es verdad que en los últimos doce meses del año 1993 y lo que llevamos
de 1994 cae la tasa porcentual de paro? Tenemos quince meses, no uno, ni
dos ni tres. ¿Está cayendo la tasa porcentual de cobertura de paro en
nuestro país? Cuando está creciendo el número total de parados, ¿la tasa
porcentual de cobertura está bajando? Según mis datos es así, pero me
gustaría que usted me lo dijera. Es verdad que si lo comparamos con el
año 1984, ha crecido, por supuesto, yo se lo admito y le digo que es un
esfuerzo importante de la sociedad española, pero simplemente constato
que a lo mejor se está produciendo más paro y menos cobertura. Me
gustaría saber si eso es así.

Finalmente, en el tema de los aprendices, señor Ministro, me dice usted
que se está contratando aprendices que son jóvenes sin empleo. Claro, es
que ésos son los aprendices. ¿Cree usted que podríamos contratar de
aprendices a señores de 65 años? Ya sería el colmo de las desdichas. Me
ha dicho usted las palabras de un líder sindical. Si usted está tan de
acuerdo con eso, hágalo ley. Ha perdido usted la ocasión de establecer un
sueldo adecuado para los aprendices, de establecer una regulación
adecuada del abuso empresarial no dando formación. Todo eso es lo que se
ha posibilitado con la reforma laboral. Van los líderes sindicales de
cabeza intentando desenredar los entuertos que ustedes han creado con esa
reforma laboral, y ahí está, señor Ministro, que entre esos entuertos que
tienen que desenredar los líderes



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sindicales está el bloqueo de la negociación colectiva. Yo me limito a un
dato que conozco, el BOE, que es una cosa oficial y objetiva. Aparecen
publicados los convenios que aparecen publicados, coja usted la
estadística del año pasado y los cuatro o cinco meses que llevamos de
este año y compare usted, dígame si no se saca alguna conclusión en torno
a ese dato. Cifras. Cuando quiera comparamos, señor Ministro.




El señor VICEPRESIDENTE: Para contestar estrictamente a las aclaraciones
solicitadas por la señora Villalobos y por el señor Peralta, tiene la
palabra el señor Ministro.




El señor MINISTRO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL (Griñán Martínez): Si ése
es el turno, no puedo decir nada, porque no puedo aclararle nada de lo
que ha dicho; no ha pedido ninguna aclaración, sino que ha hecho
pronunciamientos personales a los que no voy a contestar. Yo soy Diputado
por Córdoba y a mucha honra, pero no me presento a las elecciones del
próximo mes.

Señor Peralta, yo le diría que es verdad, que cuando queramos medir la
tasa de cobertura la midamos en períodos mayores, porque, por ejemplo, en
diciembre, si no recuerdo mal, era mayor que en noviembre, y no sé si en
marzo será menor que en febrero. Eso es lo que le estaba diciendo; no
tengo los datos aquí, pero lo que no se ve es una tendencia hacia la
caída, sino un movimiento que puede tener puntas y que luego se aclara en
períodos ya mucho más largos, de doce meses.

Hay una diferencia entre lo que usted considera que debe ser el sistema
de relaciones laborales y lo que yo considero. Yo considero que, en el
sistema de relaciones laborales, la fuente más importante del derecho
debe ser el convenio colectivo, la negociación entre los agentes
sociales, no lo que diga la ley; creo que la ley tiene que estar a
disposición de los agentes sociales y éstos tomarla con la voluntad con
que la toma por ejemplo ese líder sindical. Eso es a lo que se aspira con
la reforma laboral. Por tanto, lo que está en la propia médula de la
reforma laboral son esas declaraciones. Si yo hubiera regulado todo
taxativamente, este líder sindical no tendría nada que decir, porque ya
estaría regulado, pero yo entiendo que no se puede regular de forma
uniforme todo para todos los sectores y para todas las actividades,
porque todos ellos tienen peculiaridades que deben encontrar su reflejo
en la negociación colectiva.




El señor VICEPRESIDENTE: Muchas gracias, señor Ministro de Trabajo y
Seguridad Social.

Queda concluido el debate correspondiente a este primer punto del orden
del día. Agradezco al señor Ministro su comparecencia y ruego al señor
Secretario General de Empleo y Relaciones Laborales que ocupe su lugar en
la mesa para contestar a las preguntas formuladas por diversos Diputados
pertenecientes a esta Comisión.

Comunico a la Comisión que las preguntas formuladas por la señora
Villalobos serán expuestas en este acto por el señor Aparicio.




CONTESTACION A LAS SIGUIENTES PREGUNTAS:



--SOBRE CAUSA DE LA DEMORA EN LA RESOLUCION DE LA SOLICITUD DE CREACION
DE UNA ESCUELA-TALLER EN EL PARQUE MIRAFLORES, DE SEVILLA, FORMULADA POR
EL SEÑOR PERALTA ORTEGA (GRUPO IZQUIERDA UNIDA-INICIATIVA PER CATALUNYA).

(Número de expediente 181/000708.)



El señor VICEPRESIDENTE: Continuamos con el orden del día. Si está el
señor Peralta disponible, yo le daré la palabra para que formule la
primera de las preguntas correspondientes a este segundo punto del orden
del día.

Tiene la palabra el señor Peralta.




El señor PERALTA ORTEGA: Sabe que me tiene siempre a su disposición, y
desde esa disponibilidad me limito, señor Presidente, a agradecer, en
primer lugar, al señor Marcos Peña su comparecencia y a preguntarle
acerca de la causa del retraso en la resolución de la solicitud de
creación de una escuela-taller en el parque Miraflores, de Sevilla, que
fue presentada en el año 1993. Nos gustaría saber cuál es la razón del
retraso, de la demora, en la resolución de esta solicitud.




El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Secretario General de
Empleo y Relaciones Laborales.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EMPLEO Y RELACIONES LABORALES (Peña
Pinto): Señor Peralta, la resolución adjudicando las nuevas
escuelas-taller presumo que saldrá de aquí a diez días, como mucho. Lo
que puedo adelantar es que dicha resolución incluirá la escuela-taller
del parque Miraflores, en Sevilla. Queda, por tanto, pendiente del dato
formal de la firma, nada más.




El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Peralta.




El señor PERALTA ORTEGA: Gracias, señor Peña, por su respuesta, y sobre
todo por el carácter positivo de la misma. Yo creo que este dato, que me
permito celebrar en nombre de los afectados, resta importancia a la
demora en la solicitud. Hay un refrán castellano que conoce perfectamente
el señor Peña que dice que «nunca es tarde si la dicha es buena», y en
este caso concreto la dicha, desde el punto de vista de los afectados, me
atrevo a calificar que es particularmente buena, y, por tanto, nunca es
tarde. Celebro el acierto que ha tenido la Administración en resolver un
proyecto interesante, viable, consistente --ahí están los datos por los
que ha sido autorizado-- y, señor Marcos Peña, quede constancia explícita
de mi agradecimiento a esa respuesta y de mi felicitación por el acierto.




--SOBRE IMPAGO DE LA PRESTACION DE DESEMPLEO CORRESPONDIENTE AL MES DE



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FEBRERO DE 1994 A VARIOS MILES DE BENEFICIARIOS. FORMULADA POR EL SEÑOR
PERALTA ORTEGA (GRUPO IZQUIERDA UNIDA-INICIATIVA PER CATALUNYA). (Número
de expediente 181/000709.)



El señor VICEPRESIDENTE: Para formular la siguiente pregunta, tal como
consta en el orden del día del que disponen SS. SS., tiene la palabra
también el señor Peralta.




El señor PERALTA ORTEGA: Señor Peña, los medios de comunicación de
mediados del pasado mes de marzo se hicieron eco --en concreto eran
medios de comunicación de esta Comunidad-- de que en la misma se había
producido el impago de las prestaciones de desempleo correspondientes al
mes de febrero a varios cientos de beneficiarios. Los mismos medios de
comunicación decían que esa situación había afectado a varios miles en el
conjunto del Estado. En días posteriores aclararon que el impago de esta
prestación se debía a problemas relativos a la retención del desempleo a
esos beneficiarios de prestaciones. Desde ese punto de vista, señor Peña,
me gustaría que nos explicara las razones concretas, las circunstancias
concretas del impago de la prestación y qué medidas se han tomado para
que esta situación no se vuelva a producir.




El señor VICEPRESIDENTE: Para contestar, tiene la palabra el señor Peña.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EMPLEO Y RELACIONES LABORALES (Peña
Pinto): Tuvimos problemas con la nómina de febrero, que se abona a
mediados de marzo. Fueron problemas que afectaron a 4.417 beneficiarios
de entre más de dos millones, localizados fundamentalmente en Madrid.

Inmediatamente se dictaron instrucciones los días 16 y 17 de marzo.

Pensamos que el problema está ya corregido y que no se repetirá. El
origen del problema fue la nueva inclusión informática necesaria para el
IRPF y aportación de cotizaciones a la Seguridad Social introducidas en
la nueva normativa de desempleo.

Aunque sé que no se procede en este momento, me gustaría, porque creo que
es positivo para el funcionamiento del Inem, alabar el trabajo que al
respecto se realiza por los funcionarios del Inem. Se abona mensualmente
una nómina a más de dos millones de personas. De un retraso en el pago
cercano a los 50 días estamos en los 20 días de media, que pensamos que
incluso pueden ser reducidos. En el curso de 1994 se producirá la
domiciliación bancaria de esta nómina que abonamos y mejorará muchísimo
la aportación del Inem a todos los beneficiarios. Repito que, aunque no
es de su pregunta, sí que es bueno alabar el trabajo de muchos
funcionarios que trabajan bien en el Inem y precisan este reconocimiento.




El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Peralta.




El señor PERALTA ORTEGA: Señor Peña, quede constancia de la adhesión
plena de mi Grupo al reconocimiento del esfuerzo de los funcionarios del
Inem. Qué duda cabe que están haciendo un esfuerzo importante intentando
atender, en las mejores condiciones posibles --en nuestra opinión
insuficientes, porque son escasos los medios personales, como locales y
materiales, de que disponen--, a esos tres millones casi ochocientos mil
parados que hay en nuestro país, según la EPA, esos 2.700.000 parados que
registra el Inem. El esfuerzo de los funcionarios se queda pequeño ante
un problema de esa magnitud. Harían falta más medios, pero, en todo caso,
ese esfuerzo hay que reconocerlo y nosotros lo hacemos, lo cual no quita,
señor Peña, para que reconozcamos las imprevisiones y los errores que
puedan cometer los directivos del Inem.

Me dice que se detectan problemas como consecuencia de la inclusión de
las prestaciones en el IRPF. Señor Peña, ésa es una norma que ustedes
previeron desde el mes de octubre en el que la ley entró en el Congreso.

En el mes de octubre entró en esta Cámara la ley que contiene la
disposición con arreglo a la cual las prestaciones de desempleo estarán
sujetas a la retención correspondiente como renta de trabajo. Por tanto,
es difícilmente comprensible que, siendo una medida que, en principio,
afecta sólo a una parte determinada de los beneficiarios de las
prestaciones, aquellos que superen más de 1.100.000 pesetas, que es una
parte pequeña de los beneficiarios de prestaciones porque la mayor parte
no está en esos niveles de prestaciones, en el mes de febrero 4.400
beneficiarios de una prestación tan importante, tan necesaria como es el
Inem, no cobren. Realmente, aquí se produce un fallo que no es, en
nuestra opinión, imputable a los funcionarios del Inem. En nuestra
opinión, es una falta de previsión por parte de quienes plantean una
reforma legislativa y no adoptan las medidas oportunas para que se lleve
a cabo sin que repercuta más de lo que ya repercute, es decir, recortando
las prestaciones en favor de los beneficiarios. Se encuentran con que no
sólo les rebajan su prestación real, sino que, además, en un momento
determinado no perciben la nómina y no reciben lo que realmente necesitan
para vivir.

Desde ese punto de vista, señor Peña, creo que hay que reconocer que se
ha producido una determinada imprevisión y, desde luego, quiero creer,
señor Peña --y, en este sentido, le doy un voto de confianza--, que se
han adoptado las medidas oportunas para que no se repita. No sería
aceptable que se volvieran a repetir. Doy un voto de confianza a su
afirmación de que no se va a volver a repetir y celebro que se produzcan
mejoras en la gestión. Ha anunciado la domiciliación bancaria, pero
cualquier tipo de mejora contará no sólo con nuestro aliento, sino con
nuestro apoyo, tal como hemos demostrado en esta Comisión.




El señor VICEPRESIDENTE: Antes de darle la palabra al señor Aparicio para
formular la siguiente pregunta, tal y como consta en el orden del día que
tienen SS. SS., quiero decir a los portavoces de los grupos, así como a
los miembros de la Comisión que, una vez que finalice la sesión de la
Comisión, nos reuniremos para fijar la



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convocatoria y el orden del día de la próxima reunión de la Comisión. Lo
digo a los efectos de previsión de agenda.




--SOBRE RAZONES QUE JUSTIFICAN EL RETRASO DEL INSTITUTO NACIONAL DE
EMPLEO (INEM) EN DAR A CONOCER LAS ESTADISTICAS MENSUALES SOBRE
CONTRATACION POR TIPOS DE CONTRATOS Y PRESTACIONES POR DESEMPLEO.

FORMULADA POR LA SEÑORA VILLALOBOS TALERO (GRUPO POPULAR). (Número de
expediente 181/000736.)



El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra el señor don Juan Carlos
Aparicio.




El señor APARICIO PEREZ: Inevitablemente, la primera pregunta guarda
relación con el anterior debate al que hemos asistido. Ciertamente, un
elemento que introduce subjetividad en los debates es la no
disponibilidad, el no poder disponer a tiempo de los datos más objetivos
o más objetivables como son los datos numéricos. De ahí que preguntemos
en esta primera intervención sobre el retraso por parte del Inem en dar a
conocer, especialmente a los grupos parlamentarios, datos sobre
contrataciones y prestaciones por desempleo de forma más pormenorizada.




El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Peña.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EMPLEO Y RELACIONES LABORALES (Peña
Pinto): Voy a explicar, señor Aparicio, cuál es nuestro proceso de
elaboración de estas estadísticas mensuales que venimos confeccionando y
voy a intentar si no justificar, sí al menos aclarar los retrasos que han
existido hasta la fecha.

Contamos con 728 oficinas de empleo. De ellas, 30 no están
informatizadas, no dependen directamente del Inem, sino del Instituto
Social de la Marina. Esos problemas de ausencia de informatización hasta
la fecha han provocado algún problema. El itinerario de procesamiento de
datos es el siguiente: son 30 días de recepción y 30 días de tratamiento.

A los 60 días siempre tenemos que estar en disposición de elaborar las
estadísticas. No creo que compense el aburrimiento si les cito cómo hemos
ido entregando los datos en los últimos años. En todo caso, estamos en
una horquilla de 50 a 57 días en la mayoría de los meses. Hemos tenido
tres retrasos: el de junio y julio de 1993 y el de enero de 1994. El de
junio y julio de 1993 tiene poca explicación. Es cierto que estamos ante
una presión estacional y ahí tenemos un retraso superior de esas oficinas
no informatizadas, pero debería haber corregido. No tengo una
justificación suficiente. El último retraso, el de enero de 1994, es una
modificación estadística y de informatización que se produce ante la
aparición de las nuevas modalidades de contratación y que origina un
cambio importante en todo el tratamiento de datos. En todo caso, el
compromiso, que no creo que sea posible incumplir, es que la horquilla de
50 a 57 días, incluso un poquito más reducida, se cumplirá en el futuro
sin mayores retrasos.




El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Aparicio.




El señor APARICIO PEREZ: Lamento decirle que no se compadece la
explicación que ha dado, sin duda técnica, con lo que para nosotros ha
sido grave y preocupante. Le voy a decir que ha habido disponibilidad de
datos y ustedes, desde el Ministerio, han manejado datos unilateralmente
relativos a estos mismos meses. Me parecería correctísima la información
informática y técnica que ha dado si, efectivamente, nadie hubiese podido
disponer de esos datos, pero eso contrasta vivamente con la realidad,
incluso conecta con el debate que antes le citaba. Por parte de su
Ministerio se han manejado datos, y es más, se ha cometido lo que para mí
es grave, pretender descalificar o desautorizar cualquier crítica, bien
hacia esa carencia de datos, bien hacia la formulación de los mismos,
diciendo que se hacía desde la falta de rigor, desde la no disponibilidad
de los mismos, cuando, ciertamente, esta disponibilidad no era imputable
a los grupos que hoy formamos la oposición parlamentaria.

Debo decirle que pedimos estos datos y esperábamos esa rápida reacción,
esa rápida adaptación a las nuevas modalidades, efecto que, por otro
lado, no se le oculta que podían haber predicho con suficiente
antelación. Estaban elaborando una normativa y en paralelo y
simultáneamente podían haber previsto mecanismos de adaptación
estadística y funcionarial del propio Inem. Si no lo han hecho, si han
esperado, digamos, a ese último instante, ustedes sabrán los motivos que
tienen. No quiero pensar mal, pero siempre conviene hablar de causalidad
o casualidad, y en estos momentos el que haya un manejo unilateral de la
información y se niegue precisamente el resto de la información a quienes
estamos tan interesados o más en la aportación de soluciones a la difícil
situación actual resulta, como mínimo, inquietante y lo que agradecería
infinito es que no se dé ese segundo paso de tratar precisamente de
descalificar o desautorizar opiniones que se formulan desde los grupos de
oposición por la carencia de datos, cuando precisamente si a alguien
puede ser imputable en explicación técnica o en explicación política no
es precisamente a los grupos de la oposición.




El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Peña.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EMPLEO Y RELACIONES LABORALES (Peña
Pinto): Me plantea dos contrapreguntas que pueden tener relación, pero
presumo que no. La primera se refiere a una especie de presunción de que
la intervención del Ministro esta mañana en su comparecencia se elabora
con datos en exclusividad o propios solamente del Ministerio y, en
realidad, el contenido de esa comparecencia sale de datos que obran en
poder de todos; solamente se examina con un mayor



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detenimiento y quizá también serenidad, la encuesta de población activa y
los datos de empleo registrados, y una marcha tendencial que parte de
junio del año pasado. No es ningún descubrimiento decir que nosotros
maquillamos los datos. Maquillaremos los datos en el Ministerio de
Trabajo, pero es que, en comparación con la encuesta de población activa,
desde junio registramos 21.000 parados más que en la encuesta de
población activa, desde junio de 1993. Y se han dado las cifras: 267.000
más por el Instituto Nacional de Empleo, doscientos cuarenta y tantos mil
(no recuerdo de memoria), en la encuesta de población activa. Ese dato no
es un dato que sea producto de fuente propia de información por parte del
Ministerio. Y así ocurre respecto a otros datos.

Quería no aburrirles, pero voy a relatarles cuál ha sido la entrega de
estos datos solicitados por S. S. desde enero de 1993. En enero de 1993,
52 días; en febrero, 57; en marzo, 56; en abril, 54; en mayo, 53; en
junio, 75 (reconocía el retraso); en julio, 79 (también lo había
reconocido); agosto, 63; septiembre, 55; octubre, 57; noviembre, 62;
diciembre, 55; enero, 87 (reconocía el retraso); febrero, 57; marzo, 50.

Por tanto, no pienso yo que nos apropiemos de información para utilizarla
en beneficio propio. No es esa la intención del Ministerio de Trabajo. Si
existe alguna intención es no sacralizar la cifra y ser conscientes de
que detrás de ella existe una realidad que se mantiene, sea cual sea la
cifra, y que la realidad en nuestro país es mala en lo que a empleo se
refiere pero es mejor que los meses anteriores. Por lo tanto, es una
maldad relativamente mejor.




--SOBRE EL MOMENTO EN QUE EL INSTITUTO NACIONAL DE EMPLEO (INEM) PODRA
CONOCER MENSUALMENTE LAS «OFERTAS DE EMPLEO» ADECUADO EFECTUADAS A LOS
PERCEPTORES DE PRESTACIONES POR DESEMPLEO Y, LAS «OFERTAS DE EMPLEO» NO
ACEPTADAS Y, EN CASO DE RECHAZO POR FALTA DE CUALIFICACION, OFERTAS DE
«ACCIONES FORMATIVAS» EFECTUADAS. FORMULADA POR LA SEÑORA VILLALOBOS
TALERO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR. (Número de expediente
181/000737.)



El señor VICEPRESIDENTE: Para formular la siguiente pregunta, tiene la
palabra el señor Aparicio.




El señor APARICIO PEREZ: Señor Presidente, únicamente a efectos de
precisión, quiero decir que yo no he utilizado en la anterior pregunta
para nada una palabra que pone usted en mi boca, y es la palabra
maquillaje; la ha puesto usted y usted conocerá el motivo.

La siguiente pregunta versa sobre cuándo el Inem dará a conocer
mensualmente las ofertas de empleo y de acciones formativas aceptadas y
rechazadas, vuelvo a insistir, con la pormenorización debida para que
tenga utilidad parlamentaria.




El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Peña.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EMPLEO Y RELACIONES LABORALES (Peña
Pinto): En el segundo semestre de este año, sin duda; posiblemente en
torno al mes de septiembre u octubre estemos en condiciones de hacerlo.

Soy consciente de que tenemos dificultades para tratar todos estos datos,
porque los procesos de exploración de los mismos con complejos. No es
suficiente, simplemente, informar que una oferta ha sido rechazada; esa
información exige saber también por qué ha sido rechazada, qué formación
tenía el desempleado, si se adecuaba correctamente a la oferta recibida o
no se adecuaba, y si no se adecuaba se inicia la obligación de formación
profesional adecuada para ese desempleado. Es decir, que entran muchas
variables, pero, sin duda, en el segundo semestre esta información ya
estará disponible y espero que no tenga que ser en los últimos meses del
año; en torno a septiembre podría estar a disposición de SS. SS. y,
evidentemente, de los ciudadanos españoles interesados al respecto.




El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Aparicio.




El señor APARICIO PEREZ: Realmente es preocupante la contestación que se
ha dado. Creo que no sólo por apelación a un calendario que a lo mejor
está flotando en el ambiente, el calendario electoral, sino porque
también sabemos que en fechas relativamente próximas es intención de su
Ministerio remitir a esta Cámara una nueva ley de prestaciones por
desempleo.

Este tipo de datos, que creemos que son importantes para estudiar el
verdadero funcionamiento, la verdadera efectividad, los defectos que
pueda tener el sistema de gestión del desempleo en España, los llevamos
pidiendo desde el año 1991, es una vieja inquietud que entendíamos que ya
debería haber sido asumida por su propio Ministerio. En cualquier caso
creo que son datos útiles para conocer niveles de eficacia y de
eficiencia del propio Inem. Se nos dice que, en cualquier caso, se
retrasarán e irán a ese, perdóneme, eterno segundo semestre de cada
ejercicio, que es una expresión muy conocida en esta Cámara, a la que se
remiten otros fenómenos de índole macroeconómica y, por lo que veo,
algunas situaciones de empleo.

El que se pueda disponer de esos datos de forma desagregada, de forma
ordenada, saber cuáles son las causas de rechazo, saber si se están
adecuando o no las acciones formativas, es para nosotros vital, y
creíamos que debería serlo para el propio Inem. Insisto, se lo llevamos
diciendo desde el año 1991. Podría desprenderse que el Inem desconoce en
buena medida, de forma estadística, de forma útil, lo que son las
necesidades de cada perceptor de desempleo. Y eso yo creo que es muy
preocupante después de varios años de gestión y después de importantes
esfuerzos --se nos ha dicho siempre--, que finalmente no parecen
concretarse en este tipo de conocimientos, de



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conocimiento real de necesidades. Yo creo que este tipo de datos no sólo
es útil para introducir esa serenidad, tantas veces reclamada, en los
debates parlamentarios, sino para programar medios, escasos siempre, para
realmente ser eficaces en ese objetivo que todos entendemos de retorno o
recuperación en el mercado laboral de los desempleados.

Y finalmente no se le oculta a usted mismo que tiene una componente que
en muchas ocasiones ha surgido, que es la lucha contra ese fraude,
existente en el seno del Inem, que ustedes mismos han denunciado. Creo
que es importante saber cuáles son los motivos, si son justificados o
injustificados, por ejemplo, para rechazar tanto una oportunidad de
empleo como una acción formativa. Bien conoce la teoría de nuestro Grupo;
creemos que incluso debe haber una vinculación más efectiva de las
prestaciones a este no rechazo injustificado. Y ustedes siguen sin
disponer de datos que nos permitan saber si son justificados, si son
injustificados, si es por falta de acción formativa. Entiéndame que es
una antigua y vieja petición de este Grupo, que creíamos que había sido
asumida, por simple proporcionalidad, desde su Ministerio, desde el Inem.

Volverlo a aplazar, remitirnos, ya digo, a la frase --y sé que no es que
usted la utilice como tópica, pero algunos compañeros suyos sí--, del
próximo segundo semestre, no introduce en ningún caso serenidad, no
introduce tranquilidad en nuestro Grupo y yo lamento que sea una prueba
de lo que muchas veces hemos dicho: la difícil medición de la eficiencia
o ineficiencia de este sistema.




El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Peña.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EMPLEO Y RELACIONES LABORALES (Peña
Pinto): Yo me limitaba a contestar a la pregunta de cuándo, consciente de
que contesto con una cierta ambigüedad por decir el segundo semestre del
año.

Yo me voy a esforzar y me comprometo ante S. S. a que el 1 de octubre
esto esté en funcionamiento. En todo caso, no se me antoja la relación
que existe entre esta información y el nuevo proyecto de protección al
desempleo, cuyo compromiso es explicar sus líneas generales ante esta
Cámara en el próximo otoño. No creo que guarde mucha relación.




--SOBRE MEDIDAS QUE PIENSA ADOPTAR EL GOBIERNO PARA QUE NUESTRA POBLACION
ADULTA EN EDAD DE TRABAJAR DEJE DE SER LA PENULTIMA DE EUROPA EN NIVELES
DE FORMACION. FORMULADA POR LA SEÑORA VILLALOBOS TALERO (GP). (Número de
expediente 181/000738.)



El señor VICEPRESIDENTE: Para formular la siguiente pregunta, el señor
Aparicio tiene la palabra.




El señor APARICIO PEREZ: Algunas de las dudas que ha suscitado el señor
Secretario son aún más inquietantes. Espero que en la siguiente pregunta
tenga sus ideas más claras o nos dé un mayor grado de precisión.

Preguntamos sobre las medidas que piensa adoptar el Gobierno para que
nuestra población adulta en edad laboral, nuestra población laboral, deje
de ser la penúltima de Europa en niveles de formación.




El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra para contestar el señor Peña.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EMPLEO Y RELACIONES LABORALES (Peña
Pinto): Sinceramente, la primera medida que deberíamos adoptar es
enterarnos de esa estadística europea, que yo desconozco. No tengo esas
fuentes que me aporten esa afirmación. Yo sé lo que este país se gasta en
formación profesional al año. Este año de 1994, lo que se gasta en
formación profesional es el 0,58 por ciento del producto interior bruto.

No existe, por otra parte, ninguna decisión específica de un incremento
notable al respecto. El compromiso de todos, y presumo que será un debate
nacional inmediato, es sacar el fruto necesario a los 370.000 millones de
pesetas que los españoles se gastan en formación profesional, en sus
distintos estadios, en un año.

Yo creo que con ese dinero bien empleado puede ser suficiente. ¿Que
siempre más dinero produce beneficios? Sin duda, pero no sé yo de dónde
saca que estamos en el segundo lugar por la cola de la Unión Europea. La
verdad es que he estado mirando estadísticas OCDE y europeas. No contesto
ni niego el dato, pero sí que expreso mi ignorancia respecto al mismo.




El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra, señor Aparicio.




El señor APARICIO PEREZ: Supongo que no discutirá el dato, procedente de
su Ministerio, en este caso de su departamento --nosotros hemos utilizado
fuentes de la OCDE, que me imagino que son también asequibles a su
Ministerio--, de que en el tramo de población laboral en España de 25 a
65 años, un 78 por ciento sólo tiene niveles básicos o primarios, que
supongo que es un dato que me aceptará; solamente un 12 por ciento tiene
un nivel secundario y un 10 por ciento el nivel superior. Y este seriado
lo puede poner en comparación con otros países europeos y observará que
solamente Portugal se encuentra en niveles de formación más bajos.

Usted ha hablado de algo en lo que todos podemos estar de acuerdo. No se
trata de gastar más, sino de gastar mejor. Ha hecho una afirmación que,
por supuesto, suscribo de la cruz a la raya. Pero cuando uno estudia si
se están invirtiendo adecuadamente esas importantes cifras, uno descubre
--y vuelven a ser datos extraídos del trabajo del Inem-- que el mayor
esfuerzo económico se está realizando sobre la base de población que
tiene una mejor formación previa. Y que uno de los grandes desequilibrios
respecto a otros modelos es que se está invirtiendo más en



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quienes ya tienen una mejor formación previa. A eso es a lo que se
refería la pregunta, y me gustaría saber cuándo se va a intentar adecuar
los medios a la realidad y cuándo se va a hacer el mayor esfuerzo
formativo y, lógicamente, económico en la población más necesitada. La
pregunta es bastante sencilla y bastante concreta.

Le decía que ciertamente --y usted lo conoce-- basta con estudiar los
datos, también procedentes de su instituto, de beneficiarios del plan FIP
para ver que se está haciendo un mayor esfuerzo precisamente en los
niveles de mayor aptitud previa o mayor capacitación y formación previa.

Ese es el motivo de nuestra inquietud y la respuesta que yo esperaba es
que nos concretase, en unas fechas y en unos métodos de trabajo, esa
necesidad de adecuar los medios a las necesidades. Algo tan sencillo como
eso.




El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Peña.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EMPLEO Y RELACIONES LABORALES (Peña
Pinto): Yo creo que esa adecuación se está produciendo en estos momentos.

No está despejada la incógnita de qué es lo más necesario. La apuesta
puede ser la juventud como inversión de futuro. Esa juventud que tenemos
nosotros --un problema gravísimo con un millón de jóvenes de 16 a 25 años
en desempleo-- debe ser tratado de manera adecuada. Eso puede ser lo más
urgente, lo primero que haya que hacer, lo primero que se tiene que
hacer. ¿Qué se ha hecho al respecto? Una serie de actuaciones, unas en
curso durante años anteriores y otras ahora. Podrían ser los 40.000
millones que este año los Presupuestos dedican a escuelas-taller. Podría
ser el convenio que hemos firmado hace escasamente un mes con el
Ministerio de Educación y Ciencia para completar la formación básica a
ese 40 por ciento de aprendices que carecen de EGB. No son ni dos ni
tres. Son en torno a 35.000 jóvenes españoles. Es un paso adelante. Otro
paso adelante puede ser también la inclusión en el primer decreto ley de
medidas urgentes de fomento a la ocupación, hoy ya incluido en la
reforma; que el acuerdo tripartito de formación continua se ocupe de
aprendizajes, porque es el factor humano que consideramos estratégico.

Eso tendrá que funcionar con otra cifra importante cobijada también en
los Presupuestos de este año: 36.000 millones de pesetas.

Son una serie de acciones que tienden de alguna manera a aliviar un
problema que existe en nuestro país. Y aliviarlo entre todos, porque, ya
que he citado el acuerdo tripartito, creo que es obligación de todos
nosotros poner a empresarios y sindicatos frente a la responsabilidad de
su perfecta aplicación y que dicha aplicación cumpla los fines de
formación continua incluidos en el acuerdo.




--SOBRE MOMENTO EN QUE SE INCORPORARAN AL ORDENAMIENTO ESPAÑOL LAS
DIRECTIVAS COMUNITARIAS SOBRE SEGURIDAD Y PREVENCION DE RIESGOS
PROFESIONALES. FORMULADA POR LA SEÑORA VILLALOBOS TALERO (GP). (Número de
expediente 181/000739.)



El señor VICEPRESIDENTE: Para formular la última pregunta que consta en
el orden del día, tiene la palabra el señor Aparicio.




El señor APARICIO PEREZ: Supongo que en esta pregunta no va a haber
problemas de corresponsabilidad o de traslado de responsabilidad a otras
instancias. Esta es una pregunta que creo que compete muy directamente al
Gobierno. Es una pregunta en la que también agradecería una concreción en
el tiempo.

¿Cuándo se incorporarán al Derecho interno español las directivas
comunitarias sobre seguridad y prevención de riesgos profesionales?



El señor VICEPRESIDENTE: Para contestar, tiene la palabra el señor Peña.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EMPLEO Y RELACIONES LABORALES (Peña
Pinto): Se incorporarán aquellas que no estén ya incorporadas, porque una
parte de ellas sí lo están. Presumo que se refiere, evidentemente, a la
normativa-marco 89/391, de la que cuelgan otra serie de directivas, en
torno a unas 16.

En el programa electoral del partido que sustenta al Gobierno se incluía
el compromiso de elaborar una ley de salud laboral. Ese compromiso
digamos que casi se ha cumplido ya. El Ministerio de Trabajo tiene
ultimado el proyecto de ley e iniciará inmediatamente todo el recorrido
necesario para que salga adelante: la información interna, la audiencia
externa, la consulta y relación con las comunidades autónomas, etcétera.

¿Cuándo se puede presumir que ese proyecto de ley llegará al Parlamento?
La verdad es que me da un poco de pudor decirlo, pero en el segundo
semestre de 1994, porque tampoco depende exclusivamente de mi voluntad
que llegue aquí en una fecha o en otra. La intención del Ministerio es
que se presente en el Consejo de Ministros que se celebra nada más
concluir el período de vacaciones; en el primer Consejo de Ministros de
septiembre el proyecto debería estar allí.

Como es obvio, se trata de un proyecto de ley de principios, que debe ser
objeto de desarrollo reglamentario. En principio, esta ley traspone la
directiva-marco y cuatro o cinco directivas más: maternidad, jóvenes,
trabajos temporales, empresas de trabajo temporal, etcétera. Pensamos que
es un texto claro, sencillo, que se basa fundamentalmente en describir
las obligaciones de los sujetos que estén en el ámbito de esta ley,
aplicando los medios necesarios para que cumplan su objeto y
desarrollando los derechos de información, consulta y participación
contenidos en la directiva-marco.

Aparte de ello, establece las distintas obligaciones de las
administraciones públicas de coordinación, de vigilancia, de control y de
sanción y establece uno de los asuntos más importantes en la
configuración del Estado, que es la



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coordinación y participación institucional con las restantes autoridades
en materia de seguridad e higiene. Para nosotros va a ser el texto mínimo
disponible de Derecho necesario.

Podía hacer un comentario casi pormenorizado de los distintos capítulos
que contiene este primer borrador de proyecto de ley, pero no creo que
sea el momento. En todo caso, el compromiso formal ante la mayor
representación del pueblo lo asumo aquí. La ley está elaborada en su
borrador y la decisión del Ministerio es agilizar de manera inmediata los
trámites necesarios que concluyan en su definitiva aprobación en esta
Cámara.




El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Aparicio.




El señor APARICIO PEREZ: Señor Secretario, remitirse como nivel de
compromisos al programa electoral del partido que sustenta al Gobierno me
parece una afirmación interesante. No sé la credibilidad que merecerá, a
mí me causa la misma que a muchísimos españoles, el hecho de que este
compromiso figure en su programa electoral. Lo preocupante es que este
compromiso era un compromiso internacionalmente adquirido por España, con
una fecha y con un plazo de cumplimiento. Me estoy refiriendo, como
fundadamente intuía, a la Directiva 391/89 y a la 383/91 --en eso sí que
coincidimos-- y tenía un plazo, que era el 31 de diciembre de 1992. A lo
mejor eso explica su filosofía de que ya da un poquito igual si es más o
menos tiempo.

No se trata de que esté en un compromiso digamos electoral programático;
se trata de que era un compromiso internacionalmente adquirido por
España. Y para más ironía, en una reunión de Ministros de Trabajo
presidida por el señor Chaves. Usted sabrá si eso contribuye a un mayor o
menor prestigio de nuestra representación y de nuestros compromisos
internacionales.

El 5 de mayo de 1992, el Ministerio reconocía la trascendencia de este
tipo de medidas, puesto que la siniestralidad en España es un dato
preocupante también dentro del mercado laboral. De hecho, si sirve como
indicador, son cinco veces más las jornadas que se pierden por
siniestralidad que las que se pierden por conflictos colectivos, por
término medio. Y, sobre todo, porque detrás de este tipo de medidas está
la seguridad y está la salud de los trabajadores.

Lo que usted ha hecho es un ejercicio amable. Agradezco el detalle de
humor del segundo semestre, porque, como digo, es una frase que nos
resulta cada vez más conocida. Parece que es, perdóneme que se lo diga,
mandarlo a una intemporalidad.

Se trata, insisto, de unas directivas que llevan curiosamente la firma
del propio señor Chaves y nos gustaría saber con precisión --admitiendo
ese retraso que creo que es grave y preocupante-- cuándo van a entrar en
vigor y cuándo se van a incorporar al Derecho interno español. Esa es la
pregunta. No ilustrarnos con el sin duda interesante dato de si figuraba
o no en el programa electoral del partido que actualmente sustenta al
Gobierno.




El señor VICEPRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Peña.




El señor SECRETARIO GENERAL DE EMPLEO Y RELACIONES LABORALES (Peña
Pinto): Es interesante en el ámbito subjetivo para quien se lo crea e
intente aplicarlo y que sea después realidad jurídica, pero no para hacer
proselitismo respecto a las propias ideas.

Lamento no poder dar una fecha exacta de publicación de la Ley de Salud
Laboral en el BOE. Sí que puedo limitarme a explicar si se considera
interesante lo que se ha hecho hasta la fecha.

En el seno del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene del Trabajo se
han mantenido ya reuniones al respecto con los agentes sociales, con la
CEOE, con la UGT y con Comisiones Obreras. No se ha hecho entrega de
documentación, pero se ha explicado de manera pormenorizada el contenido
de la norma. La semana entrante, dicho proyecto de ley va a tener que
hacer el circuito normal entre aquel sector de la Administración central
del Estado interesado en este proyecto de ley, fundamental los
Ministerios de Industria y de Sanidad. Posteriormente, hará también el
circuito normal de información en el seno del Ministerio, que durará una
semana, sobre otros organismos del departamento interesados también en la
materia. En la siguiente semana, se iniciaría una relación con todas las
comunidades autónomas, que tienen competencia importante en esta materia,
porque, además, la norma establece una comisión nacional de salud laboral
donde todas ellas estarán representadas.

Una vez concluida esta fase interna, se iniciaría el diálogo, que no
negociación, con los sindicatos, porque no va a ser un convenio
colectivo. La Ley de Salud Laboral se va a comunicar y se va a someter a
cualquier tipo de mejora para conseguir, en el primer Consejo de
Ministros después del verano, su aprobación, que permita la remisión de
la norma al CES y del CES aquí.

Este es, más o menos, el cronograma marcado en el Ministerio respecto a
la ley de salud laboral.




El señor VICEPRESIDENTE: Gracias, señor Peña.

Con esta respuesta del Secretario General de Empleo y Relaciones
Laborales concluye la última de las preguntas que constaban en el orden
del día.

Por tanto, se levanta la sesión.




Eran las doce y treinta minutos del mediodía.