Ruta de navegación

Publicaciones

DS. Cortes Generales, Comisiones Mixtas, núm. 61, de 19/05/2009
PDF




DIARIO DE SESIONES DE LAS CORTES GENERALES


COMISIONES MIXTAS


Año 2009 IX Legislatura Núm. 61

NO PERMANENTE PARA EL ESTUDIO DEL CAMBIO CLIMÁTICO

PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. JORDI SEVILLA SEGURA

Sesión núm. 18

celebrada el martes, 19 de mayo de 2009

en el Palacio del Congreso de los Diputados



ORDEN DEL DÍA:


Celebración de las siguientes comparecencias:


Del señor director de la Organización 'Mediterrània. Centre d'Iniciatives Ecològiques' de Tarragona (Juárez Almendros), para informar sobre:


Las medidas de impulso que, en el ámbito de la protección del medio ambiente, pueden realizarse a través de organizaciones sin fines lucrativos y de las propuestas de futuro de dicha organización. A petición del Senado -Grupo Parlamentario
Catalán en el Senado de Convergència


Página 2



i Unió. (Número de expediente del Congreso 223/000009 y número de expediente del Senado 715/000047.)... (Página 2)


- Exponer su opinión sobre la materia que constituye el objeto de la Comisión. Por acuerdo de la Comisión Mixta no permanente para el estudio del cambio climático. (Número de expediente del Congreso 219/000235 y número de expediente del
Senado 715/000150.) ... (Página 2)


De la señora presidenta del Foro Nuclear (Domínguez Bautista), a fin de que pueda exponer su opinión sobre la materia que constituye el objeto de la Comisión. Por acuerdo de la Comisión Mixta no permanente para el estudio del cambio
climático. (Número de expediente del Congreso 219/000214 y número de expediente del Senado 715/000115.) ... (Página 13)


Se abre la sesión a las once y cinco minutos de la mañana.



CELEBRACIÓN DE LAS SIGUIENTES COMPARECENCIAS:


- DEL SEÑOR DIRECTOR DE LA ORGANIZACIÓN 'MEDITERRÀNIA. CENTRE DE´INICIATIVES ECOLÒGIQUES' DE TARRAGONA (JUÁREZ ALMENDROS) PARA INFORMAR SOBRE:


- LAS MEDIDAS DE IMPULSO QUE, EN EL ÁMBITO DE LA PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE, PUEDEN REALIZARSE A TRAVÉS DE ORGANIZACIONES SIN FINES LUCRATIVOS Y DE LAS PROPUESTAS DE FUTURO DE DICHA ORGANIZACIÓN. A PETICIÓN DEL SENADO - GRUPO
PARLAMENTARIO CATALÁN EN EL SENADO DE CONVERGÈNCIA I UNIÓ. (Número de expediente del Congreso 223/000009 y número de expediente del Senado 715/000047.)


- EXPONER SU OPINIÓN SOBRE LA MATERIA QUE CONSTITUYE EL OBJETO DE LA COMISIÓN. POR ACUERDO DE LA COMISIÓN MIXTA NO PERMANENTE PARA EL ESTUDIO DEL CAMBIO CLIMÁTICO. (Número de expediente del Congreso 219/000235 y número de expediente del
Senado 715/000150.)


El señor PRESIDENTE: Señorías, comenzamos la sesión de la Comisión de Cambio Climático agradeciendo la presencia de nuestro primer compareciente, don Ángel Juárez Almendros, que es el presidente de la entidad ecologista Mediterrània.
Centre d´Iniciatives Ecològiques, y dándole las gracias porque, como saben, su comparecencia estaba prevista la semana pasada y, por razones obvias relacionadas con el debate del estado de la Nación, tuvimos que posponerla a esta semana.



El procedimiento es el conocido. El compareciente tiene la palabra para hacer una exposición por el tiempo que considere oportuno, y después los grupos podrán dirigirle preguntas, observaciones o comentarios que serán de nuevo contestados
por el compareciente. Agradeciendo una vez más su predisposición a venir y su presencia hoy aquí, le damos la palabra.
Adelante.



El señor DIRECTOR DE LA ORGANIZACIÓN MEDITERRÀNIA. CENTRE D´INICIATIVES ECOLÒGIQUES (Juárez Almendros): Muchas gracias, señor presidente, don Jordi Sevilla por invitarme, y también a don Jordi Jané y al resto de la Comisión, por tenernos
en cuenta y darnos la oportunidad de poder estar aquí para hacer algunas reflexiones y algunos apuntes que hemos venido haciendo como grupo.



Antes de dar lectura al informe, querría dar unas pinceladas rápidas sobre quiénes somos y quién soy. Antes de nada quiero decir que no soy ni técnico especializado ni biólogo ni experto en según qué tipo de materias, pero sí puedo decir
que llevo más de treinta y cinco años en la calle en organizaciones luchando en diferentes puestos, más de treinta años llevando asociaciones de vecinos, y durante ocho años llevé la Confederación de Vecinos de la Vocalía de Medio Ambiente para toda
Cataluña; ahora estoy coordinando y dirigiendo entidades no solamente del mundo ecologista sino también sociales, vecinales y de toda índole.



Hay que decir que Mediterrània, que es el grupo ecologista, nace hace ya dieciséis años en Tarragona. Su peculiaridad en comparación con otras organizaciones es que nace directamente de un movimiento vecinal en las zonas más obreras y más
deprimidas. Por tanto, nacimos con la necesidad de hacer lo que se llama ecología urbana, que no siempre se utiliza; una ecología bastante dura porque, como ustedes ya saben, Tarragona es una de las ciudades más industrializadas del sur de Europa
en todos los aspectos, con un turismo masivo,


Página 3



con tres nucleares cerca -a menos de 30 kilómetros-, con un puerto de carga y descarga de los más importantes del sur de Europa, etcétera. Por tanto, había el espacio y ahí nace Mediterrània con todas las consecuencias y con bastante
fuerza. Llevamos dieciséis años y hemos ido evolucionando. A los tres años fundamos la Mare Terra-Fundació Mediterrània y salimos fuera de nuestras fronteras -ahí hemos dejado algunos ejemplares- para hacer lo que se llama ecología social y estar,
como estamos en este momento, en más de catorce países haciendo proyectos de desarrollo social, de ecología en general y, por supuesto, la parte humana de género, que siempre hemos tenido claro que va muy unida a todo.



Pertenecemos a varios organismos internacionales como la Unión Mundial para la Naturaleza, somos parte del comité español donde llevamos más de doce años. Estamos también en el MIO, representando a las ONG de toda España en la oficina de
Grecia en Atenas, en la Organización Internacional del Mediterráneo. Ahí nos reunimos cada dos por tres con los compañeros de todos los países ribereños del mar Mediterráneo y estamos llevando adelante políticas de potenciación y de impulso para
que no se pierdan las culturas y raíces de todos los países que tocan el Mediterráneo, incluido el Magreb y toda la parte norte también. Como se puede observar, desde un grupo que nace hace dieciséis años en un barrio muy humilde -Riu Clar, en este
caso-, estamos en estos momentos en los foros más importantes de todo el mundo y trabajando con un equipo bastante bueno, aunque todo el mundo los tiene.



Estoy contento en nombre de mi grupo, porque es bueno también escuchar la voz de los que estamos ahí delante, en las reuniones y en las comisiones, moviéndonos por medio mundo, en los aeropuertos y en los congresos. Me consideran como un
activista medioambiental, pero también tenemos mucho que decir y no solamente cómo vemos el cambio climático. Además, es muy importante escuchar no solamente a los sectores especialistas -me imagino que el Gobierno los tiene y el Centro Superior de
Investigaciones Científicas los tiene-, sino poder contar con las organizaciones sociales. Antes de pasar a la lectura del informe, quisiera decir que hay multitud de informes en Internet, muchísimas informaciones, muchas de ellas contradictorias.
Hemos intentado que sean lo más realistas y lo más objetivas posible y también, por qué no, hemos intentado recoger la experiencia que estamos viviendo directamente en muchas ciudades y en otros países, pero sobre todo nos hemos ceñido, tal como nos
dijo el señor presidente, al Estado español, que es por lo que estamos aquí.



El cambio climático, es ya una evidencia es provocado por el hombre y no para de crecer. Como ha dicho la Comisión sobre el cambio climático de la ONU, las pruebas son aplastantes. El calentamiento del sistema climático es inequívoco y
atribuible, con más de un 90 por ciento de certeza, a la actividad humana y a la emisión de gases de efecto invernadero. Se estima que al final del siglo XXI, si no hay un cambio de tendencia, se producirá un calentamiento medio en la tierra de
entre 1,8 a 4 grados centígrados y un incremento del nivel del mar entre 18 y 59 centímetros; incluso manteniendo constantes todos los agentes de forzamiento activo a los niveles del año 2000, se produciría una nueva tendencia hacia el
calentamiento en las próximas dos décadas, a un ritmo aproximado de 0,1 grado centígrado por década. Las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado un 70 por ciento entre los años 1970 a 2004; de hecho, con las políticas actuales de
mitigación del cambio climático y las prácticas asociadas de desarrollo sostenible las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, continuarán creciendo durante las próximas décadas, por lo cual, hace falta realizar un esfuerzo añadido para
estabilizar la concentración atmosférica de estos gases. Estos datos fueron ratificados en Valencia y definitivamente adoptados por Naciones Unidas en la última Convención del cambio climático, que tuvo lugar en Bali, en diciembre de 2007. Como
base científica común para la toma de decisiones, de los doce últimos años, desde 1995 a 2006, once figuran entre los doce más cálidos en los registros instrumentales de la temperatura de la superficie mundial desde 1850. La variación de las
concentraciones de gases de efecto invernadero y aerosoles en la atmósfera y las variaciones de la cubierta terrestre y de la radiación solar alteran el equilibrio energético del sistema climático. Se espera que el cambio climático magnifique las
diferencias regionales en cuanto a los recursos naturales y generales de Europa. Entre los impactos negativos, cabe citar un mayor riesgo de crecidas hídricas repentinas en el interior, una mayor frecuencia de inundaciones costeras y un aumento de
la erosión. Las áreas montañosas experimentarían retracción de los glaciares con la disminución de la cubierta de nieve y del turismo de invierno y abundante pérdida de especies, que en algunas áreas pueden llegar hasta un 60 por ciento.



En el sur de Europa las proyecciones indican un empeoramiento de las condiciones, como son altas temperaturas y sequías, en una región que es ya vulnerable a la variabilidad del clima, así como a una menor disponibilidad de agua y una
disminución del potencial hidroeléctrico, del turismo estival y, en general, de la productividad de los cultivos.
El cambio climático agudizaría también los riesgos para la salud por efecto de las olas de calor y de la frecuencia de incendios
incontrolados. También los cambios producidos en más de 1.700 especies evidencian el cambio climático. Se observa un desplazamiento medio de las áreas de distribución de algunas especies de 6 kilómetros por década hacia los polos, y un
adelantamiento de la primavera de unos dos-tres días por década. Entre un 15 y un 37 por ciento de las especies actuales de plantas y animales se verán abocadas a la extinción en el año 2050, más o menos, debido al cambio climático. Los cercanos
cambios en el clima serán una de las fuerzas más importantes en la evolución de las estrategias vitales de plantas y animales.



Página 4



Por esta razón, el factor de cambio climático debe ser tenido en cuenta junto a otros aspectos como la deforestación y la desertización a la hora de desarrollar las futuras políticas de conservación de la naturaleza.
Finalmente, hay que
tener en cuenta que no conocemos todas las posibles variables que se puedan dar y, por tanto, no conocemos todos los efectos del cambio climático, pudiendo suceder que en un futuro nos enfrentemos a situaciones completamente desconocidas.



El reto es actuar. Los efectos resultantes de este proceso de abuso y degradación de nuestro planeta constituyen lo que se llama el cambio global, un fenómeno que está teniendo como consecuencia la aparición de una crisis generalizada, de
dimensiones ambientales, socioeconómicas y éticas que atañe a toda la humanidad y que afecta especialmente a los menos favorecidos. Es precisamente en estos momentos de crisis en los que se está cuestionando el fundamento del mercado financiero o
el papel de algunas instituciones, cuando se ha de poner en entredicho el llamado progreso, que conduce a un alarmante deterioro ambiental. La humanidad necesita reformular las lógicas del crecimiento sin límites en un planeta finito, desde nuevos
paradigmas que requieren innovaciones profundas en la ética, la cultura, la política, la economía, la ciencia y la tecnología. Nuestro país, la península Ibérica, constituye un lugar de encrucijada, de encuentro de climas diferentes -el
mediterráneo, el atlántico, seco continental...-, de distintas regiones fitogeográficas -eurosiberiana, boreoalpina, mediterránea-, de poblaciones animales diversas -refugio de fauna europea, presencia de especies norteafricanas, gran número de
endemismos...-, de masas de agua -Mediterráneo, Atlántico...-, todo ello en un territorio con un relieve muy variado y una considerable longitud de costa. Estas circunstancias, unidas a la relativamente baja densidad poblacional, han convertido a
España en el país de la Unión Europea con mayor biodiversidad y uno de los de mayor riqueza paisajística. No obstante, se fundamenta en delicados y complejos equilibrios, muy susceptibles a la inestabilidad ante la menor afección con el consecuente
riesgo para el conjunto de los ecosistemas. Una encuesta realizada por la Fundación BBVA revela que nueve de cada diez españoles han oído hablar del cambio climático, y que el 86 por ciento de ellos considera que la actividad humana se encuentra
detrás de este fenómeno. Aun así, la población española piensa que la lucha contra el cambio climático se puede ganar si se actúa con rapidez y estaría dispuesta a adoptar alguna medida para contribuir a su mitigación. Pero el Estado español
continúa sobrepasando los límites de emisión de gases de efecto invernadero acordados por el Protocolo de Kioto. Más de un tercio de esta contaminación es producida por pocas industrias, especialmente del sector eléctrico, que sigue siendo el
sector que más margen tiene para mejorar su eficiencia energética y continúa con instalaciones altamente contaminantes, como las centrales de generación eléctrica que se alimentan de carbón.



Los impactos del cambio climático son muy grandes, y ya han sido identificados. 1. Los impactos sobre los ecosistemas forestales incluyen: a) la ralentización del crecimiento y productividad, debido al claro aumento del estrés hídrico;
b) el aumento de la peligrosidad y frecuencia de los incendios forestales por la mayor temperatura y sequedad del aire; c) el aumento de la vulnerabilidad de las especies animales asociadas a los recursos forestales, el descenso de la vida salvaje
y el descenso de la materia orgánica en los suelos forestales, que realimenta una menor productividad; d) el corrimiento altitudinal de las zonas de vegetación, que puede llevar a la destrucción de endemismos. 2. Los impactos sobre los humedales.
Suponen la disminución de los recursos hídricos, el aumento de las temperaturas y la disminución de la humedad del aire, y conllevan menores láminas de agua por el severo aumento de la evaporación. 3. Los impactos sobre los recursos hídricos. Son
muy amplios. En el Estado español las consecuencias del cambio climático agravarán problemas ya crónicos, como las temperaturas extremas y la falta de gestión del agua y de las sequías. Las cuencas de los ríos Segura, Júcar, Guadiana y
Guadalquivir pueden perder más de un 20 por ciento del agua que hoy tienen. El cambio climático tiene como consecuencia un aumento de las temperaturas con mayores valores extremos, una disminución de las precipitaciones, un aumento de la
evaporación y la evapotranspiración y una disminución de escorrentía. Por tanto, no solo lloverá menos sino que también se perderá más agua.



Este descenso generalizado de recursos hídricos, evaluado ya desde 1996 -Ayala Carcedo, 2003- cuestiona en profundidad los planteamientos económicos y ecológicos de muchas actuaciones del Plan Hidrológico Nacional. El caso del trasvase
Ebro-costa mediterránea es especialmente relevante, ya que la disminución de recursos de la cuenca del Ebro, aunada a la aceleración de la subida del nivel del mar tendrá graves repercusiones ecológicas. Las zonas de mayor sensibilidad son las de
mayores temperaturas y menores precipitaciones, en las que pueden disminuir los aportes de agua hasta un 50 por ciento; a su vez, son las mayores consumidoras de agua. La reducción de los recursos hídricos disponibles también va a conllevar daños
gravísimos a la economía del país, dando lugar a una recesión económica. Por lo tanto, los impactos del cambio climático dependerán de los usos y manejos que efectuemos del agua a medida que sus aportes vayan disminuyendo, pues junto a la sequía
climática existe una sequía antropogénica no menos importante y causada por una gestión del agua más preocupada por aumentar la oferta que por gestionar los consumos; se consume agua por encima de las posibilidades que tenemos de disponer de ella.
Es necesario limitar el crecimiento de la demanda de agua en bastantes zonas del país, incluso reducir la demanda actual mediante el abandono de una parte del regadío en determinadas zonas hasta recuperar el equilibrio hídrico. El sureste
peninsular y las islas son las zonas donde el


Página 5



impacto sobre los recursos hídricos se manifestará más, pudiéndose llegar -en el escenario más severo- a una reducción conjunta de las aportaciones de hasta un 17 por ciento. Con todo esto nos queda un marco que obliga a avanzar hacia una
mayor planificación, racionalización y mejora en la eficiencia de la gestión del agua, así como a tener muy presentes las predicciones sobre cambio climático a la hora de planificar la gestión del recurso. Es necesaria una nueva cultura del agua
fundada en una gestión integral que prime la eficacia y la eficiencia de los sistemas de suministro, priorizándose el interés social y ambiental en los usos del agua, donde se corrijan las pérdidas y se controle el crecimiento de la demanda y los
usos del agua. Pero las consecuencias del aumento global de las temperaturas sobre los recursos hídricos también afectarán al medio ambiente acuático de la siguiente manera: el clima afecta a los parámetros físico-químicos del agua. El aumento de
la temperatura del aire implica un incremento de la temperatura del agua con una reducción de la concentración de oxígeno, alteraciones en el hábitat y la distribución de los organismos acuáticos, condiciones bacteriológicas, cambios en la
estratificación, menor formación de hielo, alteraciones en el ciclo de nutrientes y por supuesto otra consecuencia es la floración de algas; el caudal de varios ríos centroeuropeos está ya variando y se espera que estos bruscos cambios se agudicen
con el tiempo; se intensificará la frecuencia de las riadas y las avenidas: durante el periodo 2002-2007 Europa ha sufrido alrededor de cien graves inundaciones causadas por el desbordamiento de los cauces fluviales. Los periodos de sequía y
lluvias torrenciales han sido más agudos durante la segunda mitad del siglo XX, no obstante, existen otros factores que contribuyen tales como la urbanización de terrenos y los cambios en la gestión de los ríos; los modelos que estudian el cambio
climático predicen periodos de sequía mayores y más prolongados durante los meses de verano, que se verán agravados por la mayor demanda de agua debido al incremento de las temperaturas; algunas estimaciones de la Comisión Europea valoran en 85
billones de euros los daños ocasionados por las sequías durante estos últimos treinta años; el descenso de recursos hídricos, junto a la pérdida de productividad de los ecosistemas naturales tierra adentro, conllevará un descenso de los recursos
pesqueros y la productividad de los ecosistemas marinos, volviéndolos más vulnerables ante la contaminación marina.



4. Con respecto a los impactos en las costas, el agravamiento generalizado del retroceso de costas y deltas y la erosión de las playas será debido a la triple acción de la subida del nivel del mar, debida a la expansión térmica del agua a
mayor temperatura, el descenso de los recursos hídricos portadores de sedimento y la sobrerregulación de los ríos. Esto hace que las políticas de aguas y costas deban estar vertebradas, debiendo sujetarse la primera a los requisitos ecológicos
impuestos por la segunda. Una de las consecuencias de estos hechos previsibles puede que sea probablemente la revisión al alza del límite de los cien metros de dominio público marítimo terrestre para la construcción en zonas costeras, ya que el
ascenso previsto para mediados de siglo -que serían unos veinte centímetros, al menos- supone en numerosas zonas la invasión marina de esta franja de dominio público.



5. Los impactos sobre la agricultura, que también los habrá, incluyen, a) el descenso de la productividad de los secanos y pastos por el aumento del estrés hídrico y las rachas de sequía; b) el aumento de la vulnerabilidad de frutales por
el adelanto de la floración, debido a las heladas tardías; c) la mayor vulnerabilidad de los suelos a la salinización, y d) una mayor incidencia de plagas agrícolas.



6. ¿Qué impactos puede representar en los sectores económicos y sociales? Podríamos hablar: a) de un aumento en la frecuencia, persistencia y severidad de las olas de calor y sus efectos asociados como son las muertes, incendios
forestales, descenso del turismo, etcétera; b) la penetración de infecciones exóticas propias de zonas más cálidas y agravamiento de infecciones debidas a la legionela y similares, y c) el descenso de los consumos energéticos para calefacción y el
aumento severo de la refrigeración o acondicionamientos y, dado que estos segundos implican consumo de energía eléctrica frente al uso directo del combustible de la calefacción y que los rendimientos de la conversión de energía térmica en eléctrica
son menores del 50 por ciento, esto implicará un aumento neto de las emisiones de gases invernadero y, por tanto, una dificultad adicional para el cumplimiento del Protocolo de Kioto, que obliga a España a limitar el aumento -por lo menos se decía
hasta 2012- de un 15 por ciento, y señores y señoras, estamos en este momento en un 50 por ciento de más.



7. El cambio climático también tendrá efectos sobre el turismo, un sector de una alta dependencia climática. Esta industria, que incluye aerolíneas, operadores, hoteles, empresas de alquiler de coches, museos y otras atracciones,
representó en 2008 aproximadamente el 11 por ciento del PIB nacional y un 13,5 por ciento de los empleos totales. Sin embargo, como consecuencia del cambio climático, esta actividad va a experimentar grandes cambios durante las próximas décadas
que, según los expertos, van a ser mucho más importantes que los que genera la actual crisis económica. Las nuevas variables climáticas causarán pérdidas de playas, disminución de biodiversidad, reducción de los recursos hídricos, aumento del
riesgo de incendios, supondrán la no viabilidad de determinados negocios como el de infraestructuras. Asimismo causará la propagación de enfermedades tropicales a latitudes más elevadas, etcétera. A todo esto hay que añadir fenómenos extremos como
las olas de calor, sequías, inundaciones y temporales marítimos que pasarán a darse con mayor frecuencia que hasta ahora. Todo esto, evidentemente, va a afectar al sector turístico. En la playa el aumento de las temperaturas, que pueden alcanzar
los 40 grados centígrados de media en algunas zonas del Mediterráneo


Página 6



oriental, potenciará la competitividad turística española y provocará un desplazamiento hacia el norte del flujo turístico en busca de un mejor confort climático. Zonas como el litoral cantábrico y el gallego tomarán protagonismo como
también lo harán determinados destinos turísticos del norte de Europa, que si bien a día de hoy no son competencia directa pueden pasar a serlo dentro de pocos años. En el turismo de montaña, la combinación entre el aumento de las temperaturas y el
descenso de las precipitaciones pueden reducir la temporada de esquí.



¿Qué propuestas hacemos para la lucha contra el cambio climático y qué sobreelevamos a la acción del Gobierno de España? 1.º La eficiencia energética. Es necesario apostar de manera mucho más decidida por un nuevo modelo energético basado
no ya en el ahorro sino en el uso eficiente de la energía en todos los sectores, el industrial, el doméstico y el de servicios. La premisa a observar debe quedar clara: la energía más limpia es la que no se consume o, mejor todavía, la que no se
genera. En ese sentido, toda medida destinada a rebajar el consumo y a detener el derroche debe ser entendida como la mejor herramienta en la lucha contra el cambio climático. Un primer paso podría ser avanzar la prohibición de las ventas de
bombillas incandescentes para antes de 2012 y promover su sustitución por lámparas de bajo consumo mediante un Plan nacional de ayudas al consumo.



2.º El impulso a las energías renovables. Es muy importante, porque es casi imposible cumplir con los acuerdos de Kioto de la forma con que se está yendo. El actual reparto de porcentajes en la cesta energética española imposibilita el
objetivo de cumplir con Kioto y avanzar hacia las nuevas metas en la reducción de emisiones. Es necesario apostar con mayor voluntad por el desarrollo de la energía eólica, solar, fotovoltaica, termo-solar y de biomasa. Hay que ayudar a las
comunidades autónomas a diseñar mapas eólicos que establezcan zonas de exclusión protegidas y óptimas para la implantación de los aerogeneradores y conseguir así una implantación consensuada con cada uno de los territorios, para que el desarrollo de
esta fuente de energía limpia y renovable no entre en colisión con la conservación de nuestro patrimonio natural.



3.º Liderar el protocolo de Copenhague. Esto es bastante importante y creemos que España debe formar parte de la élite internacional en la lucha contra el cambio climático. En este sentido, nuestro país debe acudir a la próxima cumbre de
final de año en Copenhague, donde se diseñará la estrategia medioambiental del planeta para el año 2013 y en adelante, una vez terminada la vigencia del Protocolo de Kioto y, por supuesto, con mayor ambición de liderazgo. Sería oportuno que el
grupo de trabajo que acuda a Copenhague en el mes de diciembre incorpore a todos los sectores que participan en el debate en nuestro país, incluidas las organizaciones no gubernamentales que estamos trabajando en cada uno de los territorios. De
este modo se conseguiría formar un equipo cohesionado y multicisciplinar y hacer partícipe a la sociedad en la mitigación de este importante dilema ambiental.



4.º La creación de un marco legal favorable a la incorporación de energías no convencionales en el sector del transporte. Esta medida incluye incorporar biocombustibles, gas natural licuado, vehículos híbridos, eléctricos, gases licuados
del petróleo o hidrógeno, que se podrán utilizar tanto en vehículos eléctricos a partir de la pila de combustible, como en motores de combustión interna combinados de manera flexible con gasolina.



5.º Mejorar la movilidad sostenible y el transporte público a través de la creación de carriles para vehículos de alta ocupación en las vías interurbanas y accesos a las ciudades, la mejora de los medios de transporte público existentes, y
el uso eficiente del transporte privado.
El fomento del transporte de mercancías en las vías de ferrocarril.
Mejoras en la red ferroviaria promoviendo acuerdos con los operadores ferroviarios de transporte y distribución. Mejoras en la red de
cercanías para potenciar su servicio. Apoyo técnico a las autoridades del transporte metropolitanas para mejorar la eficiencia de los medios existentes. Es importante la trasposición de la experiencia de la región metropolitana de Barcelona para
mejorar los nuevos proyectos -inclusión de conceptos energéticos en las propuestas, prácticas de movilidad urbana, introducción de biocombustibles, etcétera-. Mejora de la eficiencia y competitividad del transporte colectivo en términos de calidad
y precio.



6.º Vamos a algo que para nosotros es clave y fundamental que es la sensibilización. La educación ambiental y la participación son claves para hacer frente al cambio climático. Hay que llevar a cabo procesos de negociación abiertos entre
los poderes públicos, los agentes sociales y económicos, las ciudadanas y los ciudadanos, que deben desembocar en un consenso sobre las estrategias para la sostenibilidad.



7.º La sensibilización y difusión del conocimiento sobre el cambio climático son también factores clave para conseguir una implicación real de la población. Únicamente con la participación de todo el mundo, con un cambio de hábitos y
comportamientos, podremos obtener unos resultados satisfactorios y mantener, o incluso aumentar, nuestra calidad de vida.



8.º El sector agrícola tiene un gran potencial para aplicar medidas que contribuyan a aumentar la absorción de carbono en los sumideros de carbono. Con este fin se deberían potenciar: la conversión de agricultura convencional a agricultura
de conservación y siembra directa, las cuales incrementan la fertilidad del suelo, lo protegen de la erosión y disminuyen las emisiones de CO2 a la atmósfera, tanto por el menor consumo de combustibles fósiles como por la fijación de carbono en el
suelo. El impulso de las explotaciones de agricultura ecológica reduciría drásticamente el uso de fertilizantes químicos y productos fitosanitarios de síntesis química. Y adaptar la agricultura a los recursos hídricos locales. Ser realistas y no
presionar donde no haya tantos recursos.



Página 7



9.º Como medidas de apoyo al sector doméstico se puede potenciar: el desarrollo de guías de buenas prácticas para mejorar el comportamiento energético de las viviendas y de los equipamientos. Se trata de ofrecer una buena orientación al
ciudadano sobre cómo disminuir la demanda energética de sus viviendas. El desarrollo de campañas de concienciación sobre las ventajas de la aplicación de la normativa y otros criterios voluntarios relativos al aislamiento térmico del parque de
viviendas construido. El desarrollo y difusión de guías técnicas para los actores que intervienen en el proceso constructivo -arquitectos, diseñadores, promotores, constructores, instaladores, mantenimiento- que recojan las mejoras técnicas que se
han hecho sobre la eficiencia energética. El establecimiento de indicadores estadísticos fiables y factibles que permitan evaluar la evolución de la eficiencia energética del sector residencial. Una arquitectura y un urbanismo más racional: la
anchura y la orientación de las calles, el arbolado y los jardines, la forma y orientación de los edificios, los materiales con los que están hechos y, en general, la tipología de la vivienda y su relación con el entorno. La realización de campañas
de promoción de aparatos domésticos energéticamente eficientes y de campañas de concienciación y formación de vendedores y compradores para la promoción de la venta de aparatos con el etiquetado energético más alto, como el tipo A, A+, A++.



10.º El sector eléctrico es el más importante desde el punto de vista de las emisiones de CO2 y es donde se pueden alcanzar mayores reducciones en la contaminación de la manera menos traumática por varias razones: la baja elasticidad
precio/demanda de electricidad, la escasa repercusión de la competencia mundial y la variedad de productos sustitutivos.



11.º En los ecosistemas acuáticos continentales habría que reducir las extracciones de agua, limitar la contaminación de las mismas y, en los ecosistemas marinos, habría que reducir la presión sobre ellos, lo que conllevaría aumentar las
reservas que en este momento en algunas zonas están totalmente devastadas.



Yo concluiría remarcando que ya es hora de que todos nos pongamos manos a la obra y tomemos las decisiones oportunas para hacer frente al cambio climático. Soy optimista por naturaleza y, aunque los retos ante el cambio climático
presentados hoy aquí son graves y preocupantes, estoy convencidísimo de que tienen solución. ¿Por qué? Porque el ingenio humano no tiene límites y su bondad; el desafío lo tenemos así y el reto lo vamos a conseguir. Por tanto, podemos hacer el
cambio a energías renovables, podemos cortar nuestra dependencia en carbón y petróleo, podemos volvernos mucho más eficientes en el uso de energía y, por supuesto, podemos cambiar hábitos pasados. Las soluciones están listas, las tenemos; parte de
ellas humildemente las hemos presentado aquí y ahora lo que pedimos, en nombre de nuestra organización, es que asuman ustedes el liderazgo porque la tarea vale la pena.



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias al compareciente; su intervención ha sido exactamente lo que esperábamos.



Tienen la palabra ahora los grupos parlamentarios, empezando por el señor Mur.



El señor MUR BERNAD: Quiero dar la bienvenida al señor Juárez que ha intervenido en nombre del Centro de Iniciativas Ecológicas Mediterrània, y las gracias por la copiosa información que nos ha transmitido de manera ordenada y concreta. Me
ha gustado mucho la parte del diagnóstico. Creo que estaríamos casi todos de acuerdo en las medidas que aquí nos ha desgranado que han sido muchas y algunas de ellas muy acertadas, y podríamos entablar un debate pero no es el caso ni la función de
esta Comisión. Lo que nos ha dicho hoy aquí aparte de ayudar al trabajo de la Comisión, nos va servir también para aumentar esa sensibilidad que usted nos pedía y ponernos de acuerdo en la magnitud del problema. Es verdad que este es un tema
complejo, es un tema amplio, es un tema en el que vamos a tener que trabajar mucho y muchos durante mucho tiempo. Me parece encomiable la labor que están haciendo ustedes como organización no gubernamental, sobre todo en lo que tiene de
sensibilizar a la opinión pública y de recoger también, a veces, esas demandas sociales que los políticos no podemos o no acertamos a recoger, y es bueno que organizaciones como la suya que articulan también una serie de opiniones nos las hagan
llegar y conocer.



Quiero agradecerle su intervención, su colaboración y resaltar algo que me ha gustado mucho, quizás por ser parte interesada, la posición que ha mantenido respecto al problema del agua y el trasvase del Ebro. Yo soy senador aragonés y usted
conocerá la polémica y la sensibilidad que hemos tenido y seguimos teniendo allí contra las amenazas -ya van varias- de trasvasar esas hipotéticas sobrantes aguas del Ebro hacia la costa mediterránea. Como usted ha dicho, seguramente habrá que
estudiar el futuro crecimiento de la misma y, desde luego, habrá que buscar un crecimiento sostenible que no pasa -y en eso estoy de acuerdo con usted- por una utilización indiscriminada de las aguas del Ebro. Le reitero mi agradecimiento por esta
cuestión y por su intervención.



El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió) tiene la palabra el señor Jané.



El señor JANÉ I GUASCH: En nombre del Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió), quiero agradecer la comparencia hoy aquí de don Ángel Juárez, comparecencia que ha pedido nuestro grupo parlamentario, porque entendíamos que en una
Comisión mixta Congreso-Senado que analiza el estudio del cambio climático es necesario que comparezcan desde la sociedad civil organizaciones que han luchado mucho para lograr uno de los aspectos que el señor Juárez en su


Página 8



intervención recogía como propuesta y que ellos vienen haciendo desde hace muchos años, que es la sensibilización. Es necesario sensibilizar a la ciudadanía, a las industrias y a los gobiernos. Y esto se hace desde muchos ámbitos, pero se
hace también desde la sociedad civil. Ustedes lo hacen desde su organización, por eso les hemos pedido que viniesen. Yo les conozco bien como diputado por Tarragona, porque han realizado una acción que va más allá del ámbito local, una acción
reiterada con propuestas de ahorro energético y de ahorro en el consumo del agua. Si tienen ocasión de repasar los objetivos de la organización que preside el señor Juárez verán de qué forma se dirigen al ámbito educativo y a las escuelas, con un
programa específico de educación ambiental; a la vigilancia y el control; a la naturaleza; cómo hacen propuestas en positivo y con difusión mediática que también es importante. Es relevante en este ámbito la difusión mediática. A Convergència i
Unió le ha parecido oportuno que la máxima representación de la soberanía del Estado español, que es este Congreso de los Diputados, pudiera escucharle, como así ha sucedido, y recoger sus propuestas. No todas ellas van a ser objeto de unanimidad,
seguro que no, pero todas ellas serán objeto de reflexión, tarea que también debe realizar esta Comisión mixta Congreso-Senado para el estudio del cambio climático.



Para finalizar, señor presidente, quería agradecer esta comparecencia, y la labor que viene desarrollando su organización. No es fácil en estos momentos realizar actuaciones desde la sociedad civil. Lo ha hecho la organización
Mediterrània, Centre d'Iniciatives Ecològiques, así como la Fundación Mediterrània Mare Terra; va ligado todo ello. No solo el señor Juárez, también su equipo (algunos de ellos le acompañan hoy), saben poner en valor una conciencia social. Esto
es así -y con ello quiero concluir- por la índole personal de quien preside esta organización.
Viene del activismo de los barrios, en momentos no siempre fáciles. Ese activismo le ha llevado a luchar por aquello que cree en cada momento que puede
ser útil para la sociedad, para las inquietudes de esa sociedad. Es cierto que en las comarcas del Camp de Tarragona los retos no siempre son fáciles en materia medioambiental. Del barrio ha salido esta iniciativa, que ha cogido mayor proyección,
más allá del ámbito de Tarragona, hacia terceros países. Creo que es bueno que hoy se recoja esto en el Congreso de los Diputados y que hayamos tenido la oportunidad de escucharle.



Quiero terminar con una alusión de lo global a lo concreto, de lo temporal a lo específico, de esta misma tarde. Hoy se va a aprobar una resolución en el Congreso de los Diputados. Tuvimos el debate de política general la semana pasada,
hoy vamos a debatir las propuestas de resolución. Mi grupo parlamentario, Convergència i Unió, ha presentado una resolución que tiene algo que ver con lo que hoy nos ha expuesto el señor Juárez.
Alguien esgrimirá que no está clasificada con las
resoluciones del cambio climático ni tiene una proyección en la sostenibilidad global, pero tiene que ver con el presidente de esta Comisión, mi buen amigo Jordi Sevilla, que es diputado por Castellón -yo lo soy por Tarragona-. Hoy vamos a aprobar
una resolución sobre el corredor mediterráneo de mercancías, y de qué manera podemos potenciar ese corredor ferroviario que nos debe unir con Europa. Cuántas veces insistiremos en que esto también es ecología y es luchar contra una contaminación
que produce el transporte que no va por esa vía férrea, el impacto sobre nuestras vías, sobre esa N-340 que nunca acaba de desdoblarse. El que podamos tener la alternativa ferroviaria ayuda a ese proyecto global de intentar menos emisiones, buscar
esa eficiencia energética, que hoy el señor Juárez defendía en sus propuestas.



Señor Juárez, gracias por su comparecencia hoy en el Congreso de los Diputados y tendremos en cuenta sus recomendaciones.



El señor PRESIDENTE: Señor Jané, no me haga recordar, como diputado socialista por Castellón, la cantidad de veces que hemos estado trabajando y haciendo enmiendas por el corredor mediterráneo.



Tiene la palabra por el Grupo Popular la señora Xamena.



La señora XAMENA TERRASA: Muchas gracias por haber venido hoy a esta Comisión. Le doy la bienvenida en nombre del Grupo Parlamentario Popular.
Yo quisiera aprovechar esta ocasión, porque ayer el partido hizo un acto de reafirmación con la
lucha contra el cambio climático en el marco de las elecciones europeas, que se celebrarán en breve. Creo que es importante que un grupo como el Popular se reafirme en esta lucha del cambio climático.



Señor Juárez, quiero darle la enhorabuena por ser presidente de Mediterrània. Centre d'Iniciatives Ecològiques. Es importante que hoy un grupo que sale de la participación ciudadana tenga objetivos tan importantes como dar a conocer y
trabajar en pro del medio ambiente, así como labores internacionales de ayuda a otros países. Como dice un amigo mío -y no se lo tome a mal-, los movimientos ecologistas o de grupos ecologistas, si no existieran, los deberíamos inventar para ser un
reequilibrio social hoy en día. Quiero darle la enhorabuena. Y aprovechar la ocasión para hablar de una serie de temas de actualidad. Como presidente de una organización ecologista, me gustaría conocer sus puntos de vista sobre estos temas
importantes para los miembros de esta Comisión, pues nos pueden ayudar a la hora de hacer un balance de nuestros informes.



En primer lugar, señor Juárez, hay un asunto de gran importancia. Usted ha hecho referencia a la zona de litoral y es una pregunta que relaciona cambio climático y mar. Hace pocos días, el mes de abril, el director del Instituto Español de
Oceanografía, que estuvo en esta Comisión, nos expuso que el océano desempeña un papel determinante en la regulación del clima en la tierra. Actualmente, de los 6.000 ó 7.000 millones de toneladas métricas de CO2 que van a la atmósfera por causas
naturales


Página 9



y antrópicas, el 50 por ciento se queda en la atmósfera, pero el 30 por ciento es absorbido por los mares. Este es un tema que muchas veces, cuando hablamos de cambio climático, ignoramos. Hace unos días, en una revista apareció una
noticia referente a un informe que dice que los estudios del cambio climático ignoran el mar, que hoy en día se está trabajando mucho en temas de adaptación y de pérdida de biodiversidad, es decir en ecosistemas terrestres, pero que ignoramos el
mar. Como usted ha trabajado con su asociación en temas de litoral y costa, me gustaría conocer su opinión al respecto y si considera que esta Comisión debería lanzar una apuesta muy firme en temas relacionados con cambio climático.
Otro asunto
del que quisiera conocer su opinión o la de su organización es uno que el Partido Popular, en el marco de estas elecciones europeas ha propuesto hace unos días, concretamente el día 11 de este mes, y es crear un IVA verde para bienes más
contaminantes. Se trataría de un tipo agravado a aplicar a aquellos bienes y servicios que tengan más efectos contaminantes y que podrían sustituir a algunos de los existentes, como por ejemplo el de los carburantes. Sustituiríamos carburantes por
ese IVA verde, lo cual redundaría en beneficio de autónomos y pymes. Quisiera conocer cómo ve esta propuesta y qué opinión le merece. Asimismo, otro tema -si considera que a alguno no debe contestarme tiene toda la libertad- del que quisiera
conocer su opinión es que la Junta extremeña defiende entre sus proyectos la instalación de una refinería de crudos en Badajoz, en Los Santos de Maimona. Portugal ya se ha manifestado en contra por los elevados impactos que tendría esta instalación
en la cuenca del Guadiana. Ya que usted viene de una tierra como Tarragona donde conocen este tipo de industria, quisiera conocer su opinión y si sabe si los movimientos ecologistas, no solo el suyo realizarían alguna acción.



Solo me quedan dos preguntas más; no quisiera cansarle. El 6 de mayo alguno de los titulares que hemos leído en la prensa es que la crisis da un respiro al cambio climático. Se ha establecido un gran debate entre las asociaciones y
organizaciones ecologistas y la Administración, concretamente con la secretaria de Estado, señora Rivera. Las organizaciones ecologistas consideran que estos buenos datos se deben a la coyuntura económica que estamos viviendo hoy en día y que todo
el descenso es achacable a la crisis. Adena dice que no se ve impacto alguno en las medidas de ahorro ni en la eficiencia energética que se han tomado en estos momentos. Por otra parte, la señora Rivera dice que la tendencia a la baja no tiene que
ver con la coyuntura, sino que son el resultado de las medidas que se van aplicando. Sin entrar a debatir este tema, quisiera conocer su opinión. Me saltaré un par de asuntos que serían muy interesantes, pero hay otro que me preocupa, el de los
enterradores de CO2, como se conoce a los grandes sumideros que se están apostando para este tema. Sabemos que existe en la Unión Europea la Plataforma Europea Cero Emisiones. Esta plataforma ha proyectado que en toda Europa se construyan doce
plantas piloto para el almacén de este CO2 tratado; España debe contribuir a una planta de este tipo, y se está barajando que sea en la zona de León, pero hay muchísimos otros sitios: la cuenca del Ebro, Teruel, en el Guadalquivir... Esto ya lo
veremos con el tiempo.
Pero hay que decir que, a la par, los franceses ya han buscado sitio, tienen las instalaciones a punto para empezar este proceso en una planta francesa para la captura de dióxido de carbono, y existe hoy día una gran polémica
entre la industria y los movimientos ecologistas franceses y españoles ya que esta zona de almacén está a unos cien kilómetros de Jaca. Los movimientos ecologistas franceses -supongo que también oiremos la voz de los grupos españoles- afirman que
las medidas de seguridad de este almacén no están demostradas. Quisiera conocer su opinión al respecto. Uno de los proyectos estrella de la Unión Europea para secuestrar dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera es este enterramiento -por decirlo
de alguna manera- de CO2, ¿qué otras medidas conoce S.S. que se podrían adoptar? Por último -esta sí es la última-, tenemos una noticia de hace muy pocos días que dice que el Maresme recibirá nueve millones para sus playas: para regenerar tres
playas debido al temporal que sufrieron el invierno pasado, que son el Miracle, La Pineda de Vilaseca y la del Prat d'en Forés de Cambrils. Se harán dragados de arena y se repondrá la misma. Como su grupo ha trabajado en proyectos sobre los
impactos en las playas (urbanísticos, de regeneración de playas...) quisiera conocer su opinión, si puede influir negativamente en la conservación de la costa catalana.



El señor PRESIDENTE: Por último tiene la palabra el representante del Grupo Parlamentario Socialista señor Moraleda.



El señor MORALEDA QUÍLEZ: Sea bienvenido don Ángel Juárez, en representación de su organización, Mediterrània. Centro de Iniciativas Ecológicas. Como creo que ya conoce, esta Comisión de nueva creación en el parlamentarismo español en
cuanto representa tanto al Senado como al Congreso de los Diputados, no solo tiene por objeto estudiar, como se define en su creación, sino también elaborar, llegado el caso, propuestas, recomendaciones, sobre la base del conocimiento que la misma
tenga a raíz de las comparecencias que se vayan produciendo a lo largo de la legislatura. Nos ha parecido adecuado y hemos comprobado después de su intervención que razones había en aprobar la propuesta que surgió en su momento del Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió) y escuchar sus opiniones sobre el cambio climático. Es reconfortante comprobar cómo ante un fenómeno de esta naturaleza, global, que afecta por igual aunque con intensidad distinta a todas las partes del
planeta, existe una conciencia desde lo local y la cotidianeidad en la vida ciudadana. Su origen, el movimiento vecinal; su compromiso, en particular con la lucha contra los efectos del cambio climático, es probablemente un buen ejemplo de lo que
menciono. Ha sido


Página 10



enormemente útil su comparecencia. Vamos a analizarla con más detalle cuando, llegado el caso, establezcamos el sistema de propuestas y de recomendaciones al conjunto de las administraciones públicas. Sí le adelanto que el concepto de
responsabilidad pública del Grupo Parlamentario Socialista no afecta solo a la Administración General del Estado, al Gobierno de España, sino que, para que sea realmente eficaz, necesita una coordinación y un compromiso conjunto de una política de
políticas, que es de lo que estamos hablando. Tendríamos que extender esa responsabilidad no solo a las comunidades autónomas -ya hemos tenido oportunidad de contar con la presencia de una consejera de Medio Ambiente de una de ellas e iremos
celebrando comparecencias de otras- sino, sobre todo, a la acción local a través de los ayuntamientos y a las organizaciones que tienen una vocación local, aunque por los temas que los que se refieren tengan una trascendencia global.



Ustedes conocen que para el Gobierno socialista esto es una prioridad. Ha querido llevarlo a cabo en dos decisiones de inicio de legislatura: la creación, a propuesta del Grupo Parlamentario Socialista, de esta misma Comisión, en la que
hoy celebramos una nueva comparecencia, y de la creación de una Comisión Delegada para Asuntos sobre el Cambio Climático que, por primera vez, transversaliza la acción de Gobierno en la respuestas del Gobierno de España. En esta hay numerosos
ministerios, todos los que tienen un nivel de afectación, tanto en políticas de mitigación como de adaptación y, como ustedes conocen, es presidida por la vicepresidenta primera del Gobierno.



Quería anunciarle (se la vamos a facilitar para su conocimiento) la propuesta de resolución que se votará esta tarde. Es la única propuesta de resolución específica sobre cambio climático, junto a la del Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV),
que se hace con relación al debate sobre el estado de la Nación. Si hay un lugar donde se puede establecer la prioridad política que exponemos es en el debate sobre el estado de la Nación. El Grupo Parlamentario Socialista ha querido ser coherente
con esa prioridad y ha elaborado esta propuesta de resolución, que después de las conversaciones que hemos podido tener con los distintos grupos parlamentarios, esperamos que pase a ser una propuesta de resolución de la Cámara, en coherencia con lo
que estábamos hablando, una política de políticas y, por tanto, un compromiso compartido con todos los grupos.
Hemos querido hacer una propuesta de resolución práctica, pero exigente.
Por eso, nos hemos referido a la próxima cumbre de Copenhague.
Usted compartirá que este es el próximo hito que puede provocar un punto de inflexión determinante en la lucha contra los efectos del cambio climático. Probablemente este sea el respaldo definitivo y coherente con el Protocolo de Kioto, con la
incorporación de nuevos países que hasta ahora, como usted conoce, habían tenido una política contraria a asumir compromisos globales y particulares en la disminución de gases de efecto invernadero. Se trata de una propuesta valiente respecto a los
compromisos que se le exigen al Gobierno español en esa próxima negociación, coherente en el sentido de pedir un compromiso global y exhaustivo en la próxima cumbre de Copenhague, integradora y que parte de una política que es conveniente poner de
manifiesto, y es que el acuerdo tiene que ser global, pero bajo el principio de responsabilidades diferenciadas. La responsabilidad no puede ser igual, aunque el compromiso lo sea, para el conjunto de países que formen parte del compromiso de
Copenhague, porque ni las emisiones per cápita son las mismas, ni el nivel de desarrollo económico de países emergentes nos permite desde el mundo desarrollado exigirles compromisos similares a los que nosotros podamos autoimponernos por creer en
esa política. En este sentido, es importante el acuerdo de la Unión Europea, donde el nivel de exigencia es líder en el marco global de compromisos para la reducción de gases de efecto invernadero, con un compromiso del 20 al 30 por ciento
adicional de emisiones, si se produce un compromiso semejante en el conjunto de zonas geográficas del planeta.



Hablamos de las políticas de innovación y desarrollo, de reforzar instituciones y fondos actualmente existentes y de avanzar y mejorar, llegado el caso, los mecanismos de desarrollo limpio que, como usted también conoce, son fundamentales en
las políticas de cooperación. Esto, que es actualidad y con lo que he querido que de alguna manera se conjugara su comparecencia con un compromiso del Parlamento, no es óbice para que, volviendo al origen, vuelva a darle las gracias, en tanto en
cuanto estamos representado a los ciudadanos, por el esfuerzo que hacen.
Ustedes anticipan el futuro en muchas ocasiones; lejos de creer a los movimientos ecológicos como unos movimientos que nacen o superviven detrás de conspiraciones que vienen
del este, ustedes anticipan el futuro. Es verdad que después, en la plasmación de las políticas prácticas, puede haber, en función de los ritmos, algunos problemas de matices relativos a la aplicación concreta de sus aspiraciones. Quiero
manifestarle el compromiso cierto del Grupo Parlamentario Socialista, por creerlo desde nuestro origen, para con la labor que ustedes realizar, para con los objetivos que persiguen y para que al final de todo podamos dejarles, con su colaboración y
la nuestra, a futuras generaciones no solamente un planeta mejor, sino también una sociedad mejor.



El señor PRESIDENTE: Tiene de nuevo la palabra el compareciente.



El señor DIRECTOR DE LA ORGANIZACIÓN MEDITERRÀNIA. CENTRE D'INICIATIVES ECOLÒGIQUES DE TARRAGONA (Juárez Almendros): Gracias al amigo Janè por las palabras dedicadas a la organización Mediterrània y a mi persona y también al diputado por
Aragón. Por supuesto que vamos en la línea que comentaba del Ebro, del agua y de la lucha que llevamos durante muchísimos respecto a esos temas.



Página 11



También quiero dar las gracias a toda la Comisión por habernos invitado. A ver si puedo a contestar a todas las preguntas que ha hecho el Grupo Parlamentario Popular.



Una de las cosas que estamos denunciado en todos los foros es que, en cuanto al mar, no se está poniendo todo el interés que se debía de poner.
De hecho, tenemos compañeros que están trabajando con nosotros, por ejemplo, el grupo Océana y
algunos más, que se dedican expresamente a ver cómo está el estado del océano, en este caso, del mar Mediterráneo. Tal y como comentaba antes, la organización está en Grecia, la oficina en Atenas, y nos preocupa muchísimo que no haya un interés
especial no solo del Gobierno español, sino de muchos gobiernos, en poner en marcha políticas de recuperación del mar Mediterráneo. Por supuesto, eso tiene mucho que ver con el cambio climático. Se están perdiendo muchísimas zonas, se están
esquilmando muchísimas zonas de pesca y se está haciendo la vista gorda con grandes empresas multinacionales que no son precisamente ni españolas, sino que vienen de fuera. El tema del mar Mediterráneo es muy preocupante. Estoy de acuerdo en que
es una deuda que tenemos. Mis compañeros de Océana me decían que no hay recursos apropiados para tener no uno, sino varios barcos dedicados a ver cuál es el estado actual del Mediterráneo, ver que están desapareciendo bastantes especies, no
solamente los famosos tiburones, sino muchísimas especies muy conocidas que están a punto de desaparecer. Esa es una asignatura pendiente de todos que habrá que resolver ya que, al igual que se están mirando otros sectores de la parte continental,
en el mar están gran parte de los recursos de nuestro país y hay que dedicarle más tiempo, dinero y presupuestos.



En cuanto al IVA verde, estoy de acuerdo, pero realmente no sé si estoy de acuerdo con el IVA verde o con que las personas sepan a dónde van esos impuestos que están pagando cada vez que están echando gasolina o están contaminando. Nosotros
creemos que parte de la sensibilización, por desgracia, tiene que ver con que le toquen el bolsillo al ciudadano, tiene que saber qué residuos genera. Cuando estamos generando residuos, basura, no todo se arregla porque, como pagas un impuesto,
viene el barrendero y lo quita; lo lleva a tratar, a incinerar, a hacer compost; en definitiva, se gestionan los residuos. Si son impuestos verdes, deberíamos saber todos dónde van esos impuestos verdes y en qué se gastan. La transparencia ayuda
sobre todo a concienciarse mucho más con lo que cada uno está generando de residuo personal, porque se acaba teniendo más responsabilidad, siendo partícipe y más protagonista de la política, en general. Estoy bastante de acuerdo con ese aspecto.



Estamos con la plataforma de Extremadura. No solamente estamos coordinados con ella, sino que estamos creando una plataforma de todo el Estado español reclamando una serie de cosas que creemos que no se están cumpliendo. Por ejemplo,
estamos pidiendo un estudio de impacto medioambiental desde hace más de 30 años en Tarragona, pero existen muy pocos estudios epidemiológicos. Cuando digo estudios de impacto ambiental me refiero a la repercusión en la salud de las personas, que es
lo que se suele llamar un estudio epidemiológico. Estamos coordinando en estos momentos fuerzas, infraestructuras y energías en Bilbao y en Huelva.
Precisamente la semana pasada nos invitaron a visitar una planta que se está intentando poner en
marcha en Extremadura. Estamos colaborando en las cuatro o cinco diferentes plataformas que se están creando y que pretenden lo mismo, grandes centros derivados del petróleo que no están consensuados del todo. Pienso que eso se tiene que
consensuar. Nosotros hemos estado aguantando en Tarragona durante muchísimos años y no podemos decir que no se esté creando empleo, porque Tarragona ya no es lo mismo sin las chimeneas. Si nosotros decidimos como ciudadanos que somos solidarios
con otras ciudades que no tienen ni una sola planta de ese tipo, como mínimo queremos que se hagan estudios de impactos epidemiológico, de impacto medioambiental: en las personas, y ya asumiremos riesgos. A quienes nos gusta Tarragona no nos vamos
a ir de allí, pero queremos saber cuál es el aire que respiramos, y ser nosotros quienes decidamos si queremos seguir o no viviendo allí. No se puede crear una planta de estas características sin consensuar. En cuanto a la ecología urbana, no sé
otros grupos, pero nosotros somos conscientes de que muchos de nuestros socios, compañeros y vecinos son trabajadores de esas empresas. No podemos por sistema decir que no nos gusta esto sin alternativas. Somos nosotros los que pedimos
responsabilizarnos, los que queremos estar en esas condiciones incluso con estas industrias, y lo que queremos saber es que el impacto ambiental se puede minimizar en estos momentos porque existe la tecnología. Eso se puede exigir, pero sentándose
en una mesa, negociando y consensuando con la parte social. De hecho, tenemos un ejemplo en Tarragona. En estos momentos hay muchas empresas entre las que hay una cordialidad y un respeto mutuo, porque se cumple por las dos partes la transparencia
informativa en todos los avances medioambientales de seguridad, en el círculo de riesgo de la población que vivimos cercanos a ellas, en ese tipo de datos necesarios para crear esa tranquilidad y esa seguridad con las que decidimos vivir en nuestras
ciudades. Si eso está fallando en Extremadura habrá que verlo. Hace dos años me invitaron a una comparecencia con ocasión de una planta de residuos tóxicos hospitalarios que se iba a hacer; no era mala pero los ciudadanos no la querían porque se
les había intoxicado de tal forma que después fue muy difícil cambiar la percepción, cuando ocurren estas cosas es muy difícil que se le dé la vuelta. Estos residuos son necesarios, los hospitales están ahí y hay que darles una salida. Hubo que
hablar con todos los representantes sociales de la zona, y no pasa nada por hacerlo. El mal hábito que ha habido hasta ahora es la falta de transparencia. Cualquier persona que sea consciente y que tenga sentido común lo aceptará siempre que el
riesgo sea mínimo para la población, por


Página 12



las contrapartidas en empleos laborales y muchísimas cosas más, y que la calidad de vida las compense. Lo que pasa es que llega un momento -como decía en aquella zona de León, no me acuerdo de cuál era-, en el que aunque sea una fábrica de
chocolate, si la población no la quiere, se tiene que respetar su decisión. Tampoco hay que imponer las cosas por imponerlas; yo pienso que se puede consensuar.



Sé que Extremadura lleva dos años de lucha muy fuertes. Nosotros estamos recibiendo información y también estamos luchando. Si no hay consenso generalizado va a ser difícil, y cuando se implante esa planta va a haber una lucha permanente,
un rompimiento de esa sociedad, sea o no viable, sea o no contaminante. Son temas que se deberían consensuar siempre.



En cuanto al respiro del cambio climático, estoy de acuerdo en que es coyuntural. ¡Ojalá fueran las medidas! Me imagino que algo habrán influido las políticas que se están haciendo, pero el impacto de mejora que se puede percibir es muy
pequeño, coyuntural. Nosotros tenemos datos de las basuras en las zonas residenciales donde hay bastante turismo y ha bajado la basura casi al 50 por ciento. La gente consume menos porque hay una crisis. No se debe a que hay conciencia y
sensibilidad. ¡Ojalá fuera así! Estamos seguros de que se volverá a la normalidad cuando finalice esta crisis. No sé si va a ser igual que antes, porque no estamos solo ante una crisis económica, sino ante una crisis de valores; es mucho más
profundo que todo eso. Estamos seguros de que van a cambiar muchas cosas, pero, desde luego, van a subir los residuos sólidos y urbanos. Este respiro del cambio climático es coyuntural, pero ojalá fuera por otro motivo.



Por lo que respecta a los sumideros que se están haciendo a través de la Unión Europea, no tenemos la información completa, pero lo vamos a mirar.
Hago una reflexión: hay que dar soluciones a nuestras contaminadoras en nuestros propios
residuos. Siempre decimos que hay que ser más solidarios, y que no se puede hacer el efecto nimby o jimby, que hace unos años se puso de moda, diciendo: quiero electricidad, quiero todos los conforts, pero en mi casa no, en mi patio no quiero
nada. Esa es una gran actitud insolidaria y por ahí van muchas personas y muchas ciudades.
Nosotros somos solidarios. A mí no me gusta cuando abro el balcón y veo una chimenea. ¿A quién le gusta eso? Pero lo asumimos como parte de la cuota de
solidaridad que tenemos como ciudadanos. Eso es lo que tiene el progreso y lo asumimos, como asumimos que haya otras ciudades y otras zonas del resto del Estado Español que también tienen que ser solidarios.
Lo que no puede ser es que seamos los
mismos, siempre las mismas zonas.
Como se callan, ahí va otra fábrica más. Si le toca a España montar la parte que la Unión Europea decide, habrá que asumirla, pero, vuelvo a repetir, habrá que pactarla, consensuarla, llamar a todas las entidades
sociales y, sobre todo, tendrá que haber una unanimidad de todos los grupos políticos, porque aquí nos estamos jugando mucho. Lo que no se puede es politizar temas que después cuesten muy caros. Al implantar una planta necesaria en Cataluña -y
hablo no solo desde el punto de vista ecologista, sino también ciudadano- se han generando muchas toneladas de residuos. Hay que dar una salida a esto, hay que explicarlo bien. Y también hay que decir en qué zonas se van a poner las plantas, y no
que se va a poner una grande que va a recibir los residuos de media España, porque entonces no jugamos limpio. Tenemos que ser todos un poco solidarios, asumir cada uno la parte que nos toque por vivir del progreso en todo lo que tenemos; está muy
bien meter el enchufe y que funcione la tele, etcétera, pero esa electricidad viene de otra zona, de las nucleares y algunas cosas más. Y sin compensaciones, porque no recibimos compensación alguna. Pagamos el mismo precio por la gasolina que en
otras zonas donde no hay absolutamente una sola empresa. Creo que es injusto y tendríamos que ser un poco solidarios.



Playa de Tarragona. Somos pioneros desde hace muchísimos años, estamos muy dedicados a la costa y hacemos campañas de sensibilización. De hecho, ahora tenemos un proyecto ambicioso sobre el ecosistema de toda la Costa Dorada y no estamos
de acuerdo, por supuesto, con que nuestras playas se vuelvan piscinas. Lo estamos denunciando muchas veces. Hay que mantener el ecosistema natural de las playas de toda la vida. Lo que no se puede hacer es meter los tractores cada mañana porque
los turistas no quieren ver una sola colilla. Eso está muy bien, hay que mantenerlas limpias, pero a la vez se está limpiando absolutamente el ecosistema natural de todas esas playas a la vez. Cada vez que se regenera se esquilma la zona entera y
se vuelve a poner arena traída de otros sitios, por lo que posiblemente se esté provocando otro impacto ambiental donde la sacan.
Creo que esa no es la posición, es la menos ecológica; ahí priman los intereses económicos, turísticos y muchas cosas
más, pero no precisamente los ecologistas. Estamos en contra de ese tipo de actuaciones, pero que hay que hacer algo en las playas donde está previsto que vengan millones de turistas, por supuesto. Aquí hay una contradicción, habrá que buscar el
equilibrio y procurar que cuando se regeneren estas playas se haga como se tiene que hacer porque la mayoría de ellas no tienen ni posidonia ya. No queremos playas de ese tipo, queremos las playas naturales, las de todas la vida, en las que se ven
algas flotando, la posidonia, ese tipo de cosas y no que se vea tan limpio que no hay ni peces. No sé si he contestado a todas las preguntas.



Para finalizar mi intervención, quiero darle también las gracias al Grupo Socialista, con el que estamos trabajando conjuntamente también en otras comisiones en otros sitios. En cuanto a Copenhague, creo que se trata de un reto de todos.
Vuelvo a repetir que la representación española encabezada por el Gobierno, por el ministerio, debe ser fuerte y asumir y forzar el liderazgo que también se merece el Gobierno español. Les pediría una vez más que se tenga en cuenta el trabajo
diario de algunos grupos o algunas personas, que están dando todo


Página 13



lo que pueden por la lucha contra el cambio climático. Valdría la pena que pudieran ir, del mismo modo que otros gobiernos invitan a algunas personas o algunos colectivos para que les acompañen en este tipo de eventos. En el Congreso
Mundial de la UICN hace ocho años, dijimos que no podíamos ir cada uno por un lado; al final hicimos un frente y de hecho en estos momentos casi controlamos el 40 por ciento del voto mundial en los congresos de la UICN. Cuando vamos unidos todos,
no solo españoles sino todo el voto latino, tenemos muchísima fuerza, pero hay que ir unidos.



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias por su colaboración, por sus explicaciones y por la ayuda que nos ha proporcionado para que nuestro trabajo sea más útil.



Suspendemos cinco minutos la sesión. (Pausa.)


- DE LA SEÑORA PRESIDENTA DEL FORO NUCLEAR (DOMÍNGUEZ BAUTISTA), A FIN DE QUE PUEDA EXPONER SU OPINIÓN SOBRE LA MATERIA QUE CONSTITUYE EL OBJETO DE LA COMISIÓN. POR ACUERDO DE LA COMISIÓN MIXTA NO PERMANENTE PARA EL ESTUDIO DEL CAMBIO
CLIMÁTICO. (Número de expediente del Congreso 219/000214 y número de expediente del Senado 715/000115.)


El señor PRESIDENTE: Señorías, continuamos la sesión con la siguiente comparecencia de la presidenta del Foro Nuclear, que también estaba prevista hace unas fechas y que tuvimos que aplazar, pero eso solo le ha dado mayor interés a la
comparecencia. Como presidente de esta Comisión, me precio de que hasta ahora todos nuestros comparecientes han sido personas -y estoy seguro de que lo seguirán siendo en el futuro- de alto nivel, pero desde luego este también es el caso. Tenemos
a doña María Teresa Domínguez, que es una persona vinculada casi desde que termina la carrera de Físicas a temas relacionados con energía nuclear de una manera o de otra. Por tanto, desde distintos puntos de vista y desde distintos niveles
profesionales tiene conocimiento suficiente, además del cargo que en este momento ostenta como presidenta del Foro Nuclear, para contarnos aquí lo que considere oportuno de la relación entre la energía nuclear y el cambio climático, que no es un
tema menor ni ausente de polémica.
Volviéndole a dar las gracias por su presencia hoy aquí y asegurándole que estamos todos muy interesados en lo que nos vaya a decir, le doy la palabra a la compareciente.



La señora PRESIDENTA DEL FORO NUCLEAR (Domínguez Bautista): Muchas gracias a todos ustedes por la sensibilidad de invitarnos a comparecer. Para nosotros es un verdadero honor tener este plató durante veinte minutos para darles alguna
información, que posiblemente ustedes ya conozcan. Yo me quiero disculpar por no haber podido venir cuando estaba previsto, pero quizá así lo tomemos con más ganas, yo también. Como decía en la presentación, que le agradezco, no tengo mucho mérito
por conocer algo de energía nuclear, puesto que llevo toda mi vida trabajando en ella. Voy a intentar darles algunos datos de cómo vemos, profesionalmente y con toda honradez, el problema energético, por si les puede servir para sus decisiones, que
sin duda serán del máximo interés para la nación.



El Foro Nuclear no es una institución que se ha hecho para un lobby momentáneo porque queremos que la energía nuclear vaya adelante. El Foro Nuclear es una de las instituciones más antiguas en España, fue en el año 1962 cuando España
decidió entrar, y lo hizo con mucho éxito, en los programas nucleares. La decisión fue pensada para que España adquiriese las últimas tecnologías para una energía que era muy prometedora y que resultaba la solución energética entonces para
conseguir que toda la demanda energética pudiese cubrirse. Como el Foro, se constituyó toda la industria, se constituyeron las grandes industrias de las que luego les hablaré un poco, y se construyeron todas las centrales que tenemos ahora.
Yo les
voy a dar solamente tres ideas documentadas. Primero, soy incapaz de hablar de nada sin poner el tema en un contexto internacional. La energía no tiene sentido a nivel local, y menos para un país que depende en un 80 por ciento de los recursos
externos. Ello quiere decir que solamente mirando el panorama internacional seremos capaces de entender un poco mejor cuál sería nuestro modelo energético más adecuado, que es la segunda idea, y la tercera idea será algún dato sobre cómo entendemos
que podría entrar la energía nuclear en ese nuevo modelo.



Seguramente por esta Comisión tan importante sobre medio ambiente habrán pasado muchas de las transparencias que voy a poner. Es una realidad que podemos ser optimistas o pesimistas, pero hay una demanda creciente de electricidad,
simplemente porque los países se están desarrollando, porque estamos electrificando más y porque muchas actuaciones sobre cambio climático van hacia una electrificación mayor. Eso significa que, si somos muy pesimistas -o muy optimistas, no sé cómo
llamarlo-, para 2030 tenemos que multiplicar por dos o por tres los 18.000 teravatios hora que ahora mismo se consumen de electricidad -me voy a fijar dos puntos, 2030 y 2050, y luego entenderán por qué-, como mínimo por dos y como máximo por tres.
Esas son las perspectivas internacionales con estudios realizados con toda fiabilidad. ¿Qué hacemos para cubrir esa demanda energética que en el horizonte de 2030 podemos duplicar, y además con este encargo que les han hecho a todos ustedes y que
nos ha hecho la humanidad de cuidar del medio ambiente, que no es otra cosa que independizarnos de los combustibles fósiles? Para dar solución a ese binomio hay solamente dos alternativas: una es acelerar la búsqueda de energías alternativas, que
es una de las misiones que tenemos todos encomendadas -y les quiero dar alguna información sobre el hidrógeno


Página 14



y la fusión-, pero mientras tanto la transición hasta 2030 tenemos que hacerla promoviendo más las energías limpias, que son las renovables y la nuclear.



¿Por qué queremos independizarnos de los combustibles fósiles? Pues además de la misión que ustedes tienen de las emisiones de CO2, los combustibles fósiles, por suerte o por desgracia, están localizados geográficamente, y solamente con ver
este mapa -ustedes que ya entienden lo del CO2 en el transporte- uno se da cuenta de que esto no es sostenible. No es sostenible, primero, que los combustibles fósiles vayan alrededor del mundo consumiendo energía en el transporte. Todo eso
produce emisiones de CO2. No es sostenible que el mundo se mantenga con la presión a la que estamos sometidos con los combustibles fósiles. Además, es que se agotan.
El modelo que la sociedad ha elegido de combustibles sólidos lo hemos consumido
casi en cien años. Ya estamos hablando de cincuenta años o de cien, no quiero poner cifras, pero lo que sí es cierto es que los petróleos que estamos sacando ahora no son como los que teníamos antes.
Este mapa no es sostenible, tantas flechas de
un sitio para otro no es sostenible. En esta transparencia, en la parte de la izquierda están todos estos combustibles fósiles, el carbón, el gas natural, el petróleo.
Mientras sigamos consumiendo combustibles fósiles, nos iremos alejando de los
compromisos de disminuir las emisiones del CO2. También tenemos una vulnerabilidad de precios enorme en esos combustibles fósiles por esa localización geográfica. Quiere decir que estos tres elementos de presión geopolítica, variabilidad de
precios y emisiones de CO2 son los que están poniendo como objetivo mundial a todas las economías crecientes el independizarse al máximo de los combustibles fósiles en el consumo energético y también en la generación eléctrica. Si nos
independizamos, qué tenemos. Pues me voy al otro extremo, a largo plazo. ¿Qué tenemos a largo plazo? Hay muchas expectativas sobre la economía del hidrógeno, y les he puesto dos transparencias que quizá son un poco complicadas de ver, pero la
generación del hidrógeno que necesitan ahora mismo todas las refinerías para licuar y hacer utilizable todo ese petróleo -ahora les pondré una transparencia- se consigue a través de gas. Es el reformado de gas el que nos hace que ese hidrógeno esté
disponible para las refinerías. Otra vez volvemos a la dependencia del gas. Todas las refinerías, como Dow Chemical, los grandes refineros están buscando alternativas para encontrar procesos que lo que hacen es coger el hidrógeno del agua de una
forma limpia. Haría un mal a la sociedad haciéndola creer que en el hidrógeno vamos a poner una nueva economía, dependiendo otra vez del gas para obtener el hidrógeno, porque se ha avanzado bastante y hay personas y grupos que están muy contentos
de poner en la calle autobuses de gas y hay proyectos piloto, pero no nos debemos de olvidar que lo difícil de la economía del hidrógeno es cómo generas ese hidrógeno que en la naturaleza está siempre unido al agua o al carbón en los combustibles
fósiles. Las perspectivas de la generación de hidrógeno son las que pueden ver en el diagrama, que no se ve muy claro, pero que les voy a desglosar. Tenemos una flecha de 2010 y ahora mismo todo el hidrógeno, que es la parte roja, la parte de la
izquierda de la diapositiva, se genera para los combustibles de petróleo. Todas las refinerías están consumiendo cantidades ingentes de hidrógeno. Ese hidrógeno está en rojo porque procede del reformado de gas, con lo cual emitimos CO2. Si
quisiésemos buscar un hidrógeno que fuese limpio, ese hidrógeno limpio no lo tenemos disponible hasta el horizonte de 2030.
Quiere decir que aunque pusiésemos mucho hincapié en hacer los estudios -a mi derecha tengo una persona que conoce los
ciclos de Brayton-, hasta que no fuésemos capaces de hacer ciclos de Brayton a alta temperatura con 800 ó 900 grados de gas, no podríamos llegar a romper bien la molécula de agua en procesos de electrolisis de alta temperatura o procesos
termoquímicos. Lo único que podemos ir haciendo, y es una opción que se puede implantar, son pequeñas electrolisis a baja temperatura que se pueden acoplar a molinos eólicos, se pueden acoplar a las renovables para ir ayudando a generar hidrógeno
limpio, pero nunca de forma masiva para todo lo que se necesitaría para una economía del hidrógeno limpia para refinerías. Si nos metemos en la zona verde de la transparencia, que es idear el transporte a base de hidrógeno, eso es impensable y no
nos podríamos ir hasta mucho más allá del horizonte del 2030 para que fuese posible.



Otra fuente de energía que también se está investigando y de la que tenemos que hablar es la fusión. Ahí tienen el roadmap de la fusión nuclear. Quisiera romperles este mito de los cincuenta años y que entendiesen el porqué los cincuenta
años. Se ha dado un paso muy importante y es la decisión internacional de construir el ITER en Cadarache. El programa de construcción del ITER lo tienen a la izquierda.
Es un programa que todo el mundo piensa que no se va a poder cumplir.
Muchas
empresas españolas estamos participando en este proyecto. No estará construido antes de 2016. El ITER necesita diez años para experimentarse; estamos ya en 2026. El ITER es simplemente una tecnología para demostrar el plasma y sólo la DEMO, que
es una instalación de demostración, sería la única que podría acoplarse y hacer pruebas de generación eléctrica en la red. ¿Esto quiere decir que de verdad hasta el 2050, cumpliendo estos planes, no se va a conseguir? Y no porque no se esté
investigando en fusión. Ahora mismo los programas de fusión en la Unión Europea están dotados con 800 millones de euros al año. Ustedes saben que Europa es quien más apuesta en el ITER y que habrá muchas empresas españolas, pero es imposible,
desde ningún punto de vista, y suponiendo que seamos capaces de hacer estos programas, que esto esté disponible antes del 2050. Entonces, en esa ecuación que tenemos que resolver ¿cómo disminuir el CO2? ¿Cómo liberarnos de los combustibles
fósiles? ¿Cómo conseguir cubrir la demanda? Solo hay dos posibilidades, y tenemos que tener cuidado porque la curva de la izquierda indica que


Página 15



todo en energía está relacionado. Podemos pensar que vamos a hacer coches eléctricos. Los coches eléctricos van a tener más necesidades de electrificación. Quiere decir que el final es cómo vamos a generar la electricidad, porque la
sociedad, sin duda, va a una mayor electrificación. ¿Cómo lo hacemos? Esta es la única forma posible hasta el horizonte de 2030, en el cual, insisto, no hay nada más que lo que tenemos. Y lo que tenemos es obligación que nos lo repartamos bien,
que nos planifiquemos para poder hacerlo bien, y de eso hablaremos después.
Esta es la perspectiva de las previsiones hasta 2030. En la transparencia la energía nuclear está en amarillo, las energías renovables en verde y las energías fósiles en
marrón. En el 2030, ¿qué tenemos? Tenemos un aumento de la energía nuclear, tenemos un aumento importante de las renovables, tenemos una incorporación de la captura de CO2, que es la parte alta del rojo y no tenemos nada más. La energía
hidráulica no nos la podemos inventar y no tenemos nada más. El gas se nos acabará. El gas no es sostenible. El carbón es lo que tenemos que intentar aprovechar, porque es un recurso natural que tenemos. A ese carbón hay que acoplarle las
capturas de CO2. España tiene que participar en los proyectos piloto y hacerlos. No tenemos nada más nos pongamos como nos pongamos y discutamos lo que discutamos. Esto lleva consigo -les hablo en el mundo, todavía no es España- tres escenarios
posibles, depende de lo que al final la sociedad acepte, quiera o seamos capaces de desarrollar. O multiplicamos por dos la energía nuclear que tenemos ahora mismo en el mundo o la multiplicamos por seis o por diez, depende, insisto, de lo que
seamos capaces de hacer, porque tenemos que ser capaces de desarrollar algunas cosas que todavía no están desarrolladas. Tenemos que aprovechar mejor los recursos naturales de uranio. Tenemos que aprovechar más los combustibles que tenemos en las
centrales. Tenemos que buscar nuevos sistemas energéticos para cerrar los ciclos de combustible y un mejor aprovechamiento. Quiere decir que ni siquiera este panorama está libre de importantes desarrollos. Pero este es el panorama en el mundo, o
multiplicamos por dos, por seis o por diez para llegar a esos compromisos de generación de electricidad. Y el otro, las renovables. Efectivamente, aquí tienen las ideas sobre cuál es la otra fuente que hay que potenciar.
En el mundo hay que
potenciar las renovables. Europa se ha atrevido a llevar una participación de renovables entre un 20 y un 30 por ciento. Es un atrevimiento importante en el cual sin duda España tiene que tener un papel relevante. Tenemos que ser protagonistas en
este caminar de Europa hacia un 30 por ciento de renovables. Eso lo apoyamos responsablemente.
Igual que apoyamos que tenemos que ir a un incremento de la energía nuclear, apoyamos que tenemos que ir en Europa a un incremento de las energías
renovables. No hay más soluciones.



Vamos a trasladar ese panorama mundial a la situación en España. En nuestro país, el balance de energías primarias -que ustedes conocen- es que tenemos una gran dependencia del petróleo, sobre todo por el transporte. Tenemos muchísima
dependencia del gas natural, con el riesgo que todo esto tiene. Tenemos ahora mismo una generación del 21 por ciento. Tenemos demasiado baja la energía nuclear -solo un 9 por ciento-, como les estaba comentando, y tenemos baja las energías
renovables.
Tenemos que subir las energías renovables; tenemos que mantener o incrementar el carbón si somos capaces de acceder a las tecnologías de captura de CO2. Esta es, en España y en 2008, la generación de electricidad y ahí vemos lo que
les apuntaba. En 2008 tuvimos casi un 30 por ciento de generación con gas natural. Eso es un sistema dependiendo un cien por cien del gas natural de fuera. Es un sistema que tiene un cierto desequilibrio. Tuvimos una generación nuclear buena,
aumentamos la generación nuclear porque las centrales han tenido más disponibilidad.
También aumentamos las energías renovables, que tenemos que seguir aumentando, y bajamos un poquito el carbón a costa del gas. Esta generación que tenemos, ¿qué
indicadores nos dan para España? Un poco ya se los he adelantado. En España tenemos una impresionante dependencia de recursos energéticos. Todas estas alternativas que les he dicho para el mundo son totalmente trasladables a España. Tenemos una
gran dependencia del transporte; tenemos que tomarlo en serio y hacer una mejor logística del transporte; tenemos que optimizar puesto que va relacionado con la gran dependencia del petróleo. Tenemos una contribución nuclear un poco baja -que
está en rojo en la transparencia- comparado con la media europea. Y tenemos -y de esto no les voy a hablar- unos incumplimientos enormes de los compromisos del Protocolo de Kioto. Quiere decir que los indicativos de España en el tema energético no
son nada buenos ni positivos -podemos estar muy contentos con las energías renovables-, ni son suficientes ni se han penetrado bien y tenemos que hacerlo mucho mejor. Esto lo da un poco el carácter latino que tenemos. En España hemos sido capaces
de pasar de 2.000 megavatios a 22.000 en gas instalado. Esto significa que España es capaz de reaccionar muy pronto y pasamos a 2.000 megavatios solares -y estamos contentos de esto-; pero vamos como a saltos. En la empresa de ingeniería en la
que trabajo hemos hecho muchos ciclos combinados, pero la solución para un país como España no es ir a saltos en el tema energético.



¿Cuál es el mix que vemos para España, el mix que cumpliría con los objetivos de la Unión Europea, con los objetivos de disminuir un poco la dependencia, con los objetivos de tener algo que fuese coherente con lo que tienen en el resto del
mundo? Tenemos que hacer un esfuerzo enorme en energías renovables, porque llegar a un 30 por ciento requiere un esfuerzo muy grande no solamente en lo que se refiere a la tecnología de las energías renovables, sino en cómo llevar de forma más
óptima esas energías renovables a la red. Posiblemente no sean energías renovables que tengan que ir directamente a la red de alta. Posiblemente tenemos que hacer


Página 16



subdistribuciones y empezar a reutilizar la energía renovable con alguna generación de hidrógeno, como les decía, de electrolisis a baja temperatura. Posiblemente tenemos que desarrollar acumuladores para poder gestionar mejor las energías
renovables. Un 30 por ciento de renovable no es potencia, potencia y potencia y más parques eólicos; un 30 por ciento de energía renovable es un montón de desarrollos colaterales de la distribución de energía, de la instalación de potencia y de la
reutilización. Eso es lo que significa 30 por ciento de renovables; no es aumentar solamente la potencia instalada y que tengan beneficio los que instalan potencia, sino que tenemos que conseguir que la generación de renovables sea un 30 por
ciento para España. Tenemos que mantener energía fósil porque tampoco podemos aumentar más las renovables ni por plazos podemos aumentar más las nucleares. Si ahora mismo saliésemos todos de aquí convencidos de que tenemos que hacer muchísimas
nucleares tampoco podríamos hacerlo porque tienen un tiempo, tienen un mínimo de diez años de construcción. Tendríamos que meternos más en los programas internacionales; no hay muchos fabricantes de componentes, nos tendríamos que poner a las
colas que ya existen. Es decir, no podríamos ir muchísimo más lejos que ese 30 por ciento de energía nuclear al 2030, que ya nos exigía instalar 10.000 megavatios más.



Tenemos que hacer esta transición invirtiendo y sobre todo participando en los proyectos internacionales y contribuyendo a que la industria que hace estos proyectos tenga más participación en el producto interior bruto.
Estamos en una cifra
muy baja; el otro día aparecía en el El País que estamos en el 17 por ciento, pero yo creo que estamos mucho más abajo en la contribución de la industria en el PIB y deberíamos subirla. Ahora les voy a argumentar un poco todo esto. ¿Cuál sería la
transición a este mix energético? Me van a permitir que hable un poco más de nuclear, que es lo que más conozco. ¿Cómo tendríamos que hacerlo? Como ustedes saben, ahora mismo tenemos ocho unidades operando en España. Tuvimos diez, dos están
desmanteladas, con lo que tenemos ocho unidades que son las que producen ese 18 por ciento de energía nuclear. Estas unidades se hicieron muy pronto, en los años sesenta, es decir, muy próximos a cuando se habían iniciado los programas nucleares en
Estados Unidos. Quiero decir que otra vez ocurre lo mismo que les he comentado sobre los ciclos combinados.
Fuimos capaces de absorber enseguida una tecnología que era complicada, pero pudimos planificarla bien y hacer de esa tecnología un
verdadero valor para España. Tan bien se hizo -aquí tienen los resultados de operación de nuestras centrales- que estamos por encima de la media del mundo. (La señora presidenta del Foro Nuclear, Domínguez Bautista, muestra unas diapositivas a la
Comisión.) El resultado de las centrales en Estados Unidos es en amarillo; el de España es en verde, y la media del mundo se muestra en negro. Vemos que los resultados de las centrales nucleares españolas están por encima de la media mundial, pero
sobre todo Santa María de Garoña -que es la que está ahora mismo en discusión- tiene mucho mejores resultados operativos que la media mundial a lo largo de todos los años, es decir que no va fluctuando. La media del mundo se puede apreciar en verde
y Santa María de Garoña tiene estos resultados anuales en rojo. Esta otra diapositiva muestra cómo tenemos el parque nuclear. Lo tenemos absolutamente modernizado, con unas empresas eléctricas que no escatiman nada en las inversiones; unas
inversiones que suponen en el parque total aproximadamente 200 millones de euros y que en el caso concreto de Santa María de Garoña llegan a 20 millones de euros anuales para la renovación y la modernización. Como resultado de todo eso -en la
diapositiva tienen a la izquierda una comparación de Santa María de Garoña con centrales de su misma época-, Santa María de Garoña es la única que tiene todo en verde, es decir es la única central que cumple todos los requisitos, hasta los últimos
exigidos y esto está contrastado por todas estas revisiones internacionales que tienen en la diapositiva de la izquierda. Quiero decir que ni siquiera es algo que esté dicho por el Consejo de Seguridad Nuclear, que ya sería suficiente, porque es
nuestro organismo regulador, es que además Santa María de Garoña ha pasado revisiones internacionales que constatan que esto que estoy diciendo, que el gráfico superior donde se muestra que Santa María de Garoña cumple toda la normativa, es
absolutamente cierto.



¿Qué sería lo ideal para España porque de lo contrario no podremos hacer esa transición? Para nosotros es absolutamente imprescindible que lleguemos a la renovación de las licencias. La renovación de las licencias de las centrales no es
algo baladí. Simplemente vamos a prescindir de 1.000 megavatios, de 400 megavatios y nos salen las cuentas. Yo hago ahora mismo unas cuentas de cómo prescindir en España de 400 megavatios, o de 1.000 megavatios, y puede que me salgan porque
siempre voy a tener algo de Francia, siempre voy a tener unos excesos, siempre puedo tener unos parques eólicos. Pero no es eso; detrás de una central nuclear hay unos equipos, unos trabajos, unas inversiones; y les voy a contar una anécdota que
le relataba a Jordi antes de sentarme en la Comisión. Fuimos a la IAEA, donde hay aproximadamente cien países, y allí han tomado a España como ejemplo de país que supo hacer bien el programa nuclear. A mi lado están los de Sudán -porque después de
Spain les toca por la letra-, y me dicen: ¿Cómo es que ustedes pudieron hacerlo?, porque la IAEA acaba de hacer una consultoría y nos dicen que hasta dentro de veinte años nosotros no podemos tener energía nuclear. Es decir detrás de la energía
nuclear hay un trabajo y una tecnología que si la cancelamos, si la anulamos será un mal para el país y no lo podremos recuperar. Por tanto no podemos hablar solo de megavatios cuando hablamos de la energía nuclear y no podemos hacer esa transición
-esa transición a la que estamos obligados- si vamos eliminando las centrales que tenemos y no la podremos hacer hasta 2030, y si no, nos vamos a dar el golpe,


Página 17



vamos a meter a la sociedad en un verdadero problema: a quién le compran la energía, que en el fondo es la energía nuclear porque se la compraremos a Francia.



Esta transición hacia la renovación de las licencias no es un mundo respecto a lo que se llama vida útil de las centrales. Cuando se hace una especificación de un diseño, o te compras una lavadora en casa, siempre especificas una garantía.
Te dicen: yo le doy una garantía por tres años; yo le doy una garantía por diez años... Eso quiere decir que tú siempre tienes un periodo de garantía. Cuando se compraron centrales nucleares se puso 40 años como periodo de garantía con el
suministrador: usted me tiene que diseñar por lo menos para ese tiempo. Eso no quiere decir para nada que vaya asociado a la vida de los componentes. La vida de los componentes y su capacidad funcional depende de otras cosas, de cómo los hayas
operado, de cómo los hayas mantenido, de cómo los hayas cambiado.
Por ponerles un ejemplo que entendamos todos, dentro de estos requisitos que le pedimos al suministrador, se le decía: hágamelo para que dure cinco terremotos o diez terremotos. No
ha habido ningún terremoto en España. Esto quiere decir que para nosotros la vida especificada cuando se compraba la central no tiene nada que ver con la capacidad de los componentes. ¿Qué tendría que hacer España? Lo que está haciendo: una
buena revisión por el Consejo de Seguridad Nuclear; garantía internacional de que lo que estamos haciendo está bien; seguridad de que estamos cumpliendo la última normativa, y dejar que esos grupos operen para que nosotros pensemos en esa
transición que tenemos que hacer hacia todos estos desarrollos de las renovables de que les he hablado, cómo vamos a construir las nuevas unidades pues no es fácil ni sencillo, cómo vamos a crear este nuevo sistema eléctrico en España.



¿Qué aportaría yo para que ustedes vean el entramado que hay detrás de la energía nuclear? Los proyectos nucleares en España, que ahora mismo dan empleo directo a 20.000 personas y aproximadamente a 100.000 indirectos, se hicieron
consiguiendo que la participación nacional fuese cada vez mayor, un poco siguiendo el estilo que se está desarrollando con las renovables, que es una buena situación. Nosotros cuando implantamos una nueva tecnología, como por ejemplo molinos
eólicos -vamos a poner molinos eólicos de veinte megavatios-, querríamos que fuese tecnología española al máximo. Si vamos a implantar energía solar, pues que fuese tecnología española al máximo. Eso se puso como objetivo en el programa nuclear
español y se llegó a una participación nacional de hasta el 85 por ciento en las centrales nucleares. Esa actividad se ha mantenido. ¿Qué hemos hecho la industria para mantener eso? Pues aquí les menciono la firma del contrato en China de ENSA.
ENSA ahora mismo tiene pedidos -y lo pueden ver ahí en la transparencia- en Sudáfrica, Alemania, China, Suecia, Estados Unidos, Francia, Finlandia, etcétera. ENSA es la fabricante de bienes de equipos grandes, de grandes componentes, de vasijas a
presión, de generadores de vapor, de presionadores, de almacenamiento de combustible, etcétera. Todo eso ENSA lo fabricó para las centrales españolas cuando se elaboró el programa nuclear español, que estaba diseñado para treinta unidades y al
final se canceló en el año 1983.
Ahora mismo el 80 por ciento de la actividad de ENSA es en el exterior; es más, en el mundo hay solamente tres fabricantes de componentes grandes y uno es ENSA. Esto quiere decir que todos los pedidos de estos 105
nuevos reactores nucleares, de ese multiplicar por dos los 400 reactores que tenemos, tienen que pasar por tres fabricantes. El contrato de la primera vasija que se va a construir para reactores en Estados Unidos, que es la de Dominion en el
emplazamiento de North Anna, es de ENSA. Y para los reactores que se están construyendo en China -y de ahí la firma de este contrato- se están fabricando los generadores de vapor en ENSA.
Es decir, que la industria española ha sido de verdad capaz
de mantenerse a los niveles más altos. Si uno de los objetivos del Gobierno es aumentar la productividad -ahora está todo el mundo hablando de ello- y se están citando sectores de aeronáutica, microbiología, etcétera, el sector nuclear es sin duda
uno de los que ayudaría a que la contribución de la industria al PIB de España aumentase hasta llegar al 20 por ciento, que es el ideal y del cual cada vez nos estamos alejando más. Y lo mismo ocurre en la fabricación de combustible; una cosa que
parecía un reto importante, ahí ven ustedes los resultados (La señora presidenta del Foro Nuclear, Domínguez Bautista, muestra unos gráficos.): el azul claro es la fabricación nacional y el azul oscuro es la fabricación hacia el exterior. Enusa,
que fue la empresa que se creó para proveer combustible a las centrales españolas, ha sido capaz de cumplir perfectamente sus objetivos de suministrar el combustible a las centrales españolas y además salir al mercado exterior. Está suministrando
combustible en muchos países de Europa, está suministrando en Estados Unidos compitiendo con Areva, compitiendo con los mejores fabricantes de combustible y llegando a tener cifras de exportación muy relevantes. Esta es la situación de la industria
española, en el Foro nos encargamos de coordinarla y ahí tienen los actores de todo este tejido industrial.



¿Cuáles son las conclusiones? Las voy a leer despacio para ver si les he transmitido bien los mensajes. El primer mensaje es que necesitamos una planificación energética en España. En España en el año 1973, que fue cuando se contrataron
la mayoría -después de que nos fue muy bien en la primera generación de centrales nucleares, cuando hicimos Garoña, Zorita y Vandellós-, se hizo un gran plan energético que se canceló en el año 1983. Ese plan energético contemplaba cómo debería ir
penetrando la energía nuclear en España, que era entonces la energía que todo el mundo codiciaba. Acceder a aquella tecnología era un hito importantísimo, por estos bienes colaterales y la capacidad de tener instalaciones que funcionaban 8.000
horas al año. Y fuimos capaces de hacer ese plan energético. Ese plan, por distintas circunstancias, se canceló en el año 1983. Desde entonces hemos funcionado en el sistema eléctrico español de una forma caótica,


Página 18



diría yo, porque hemos dejado que la penetración fuese por reglas de mercado, mercado un poco descontrolado como ha sido el de las renovables.
Vamos a establecer primas en el caso del gas, vamos a hacer un gran contrato de gas, para que
ustedes instalen mucho gas, pero sin ninguna planificación energética a largo plazo. Eso nos ha llevado a que en el sistema energético estemos viviendo de que partíamos de una situación muy confortable en 1983, teníamos un margen de potencia
instalada -potencia generada- de un 30 por ciento y teníamos estas instalaciones que funcionaban maravillosamente, como Almaraz, que empezó a funcionar enseguida con unos niveles de productividad enormes. Pero, ahora, por lo que les he dicho, no
podemos vivir más así, porque tanto en energía nuclear como en energía fósil la gente se está preparando. La gente se está preparando para hacer contratos de gas a largo plazo, a hacer contratos a largo plazo de carbón, a incorporar la tecnología
de captura de CO2, pero la gente está planificando también su energía nuclear. Eso quiere decir que en Estados Unidos hay 30 unidades y están ya haciendo pedidos porque ahora mismo la contratación de la energía nuclear no se hace como la hacíamos,
es decir que, aunque nos pongamos a trabajar todos los que conocemos algo de energía nuclear, tampoco nos sería fácil contratar una nueva central nuclear, porque los estudios de emplazamiento han cambiado, la forma de contratación ha cambiado, el
esquema de trabajo ha cambiado, no nos podemos mover y conseguir esa participación nacional, nos costaría. Ahora mismo los contratos se hacen como en los ciclos combinados, como EPC, Engineering, Procurement and Construction. Nos veríamos muy
amenazados por gente que querría intervenir en el Estado español.



Asegurar esta transición hasta 2030, donde no va a haber otras fuentes de energía -les expliquen lo que les expliquen, hablen del hidrógeno o hablen de la fusión o de otras fuentes de energía, no las va a haber hasta 2030- es sumamente
complicado y España se lo tiene que tomar muy en serio. Se necesita una buena planificación para saber administrar los escasos recursos que hay en el mundo, ver cómo están disponibles y además hacerlo de tal forma que en medio ambiente podamos ir
cumpliendo lo máximo posible los compromisos que hemos adquirido y, de paso, que no sea una cosa totalmente importada, porque España no dependerá en los productos naturales pero sí dependeremos en la tecnología. Es decir, todas estas tecnologías
que vayamos incorporando tienen que hacerse intentando promover el tejido industrial para que las internalicemos un poquito. A eso España reacciona muy bien. La experiencia que tenemos respecto a la industria es que si ahora mismo hubiese en
España por parte del Gobierno alguna indicación de que realmente Santa María de Garoña se ha entendido bien, de que los procesos de renovación se han entendido bien, de que tenemos que buscar y empezar a hacer los cambios de legislación necesarios
para incorporar nuevas instalaciones, les aseguro que la industria española daría un salto, porque ya está y solamente necesita un pequeño indicativo para que todo ese mecanismo empiece a funcionar.



El segundo punto es que para hacer esta transición es absolutamente imprescindible que mantengamos los reactores en operación, entendiendo que no solamente son megavatios en la red sino que hay otros aspectos muy importantes, como la
capacidad de operar de estos equipos humanos. Hemos estado muy metidos en las ofertas para Turquía y ellos se veían obligados a hacer lo que se llamaba build, operate and transfer. No podían operar el reactor. Nosotros tenemos operadores que no
sabemos lo que valen. No tenemos que hacer los números con megavatios para entender que tenemos que prolongar las centrales nucleares que están en operación. Tenemos que entender que contribuyen, por lo menos un poco, a minimizar, que tenemos por
lo menos 600 millones de toneladas menos por el hecho de que estas centrales estén operando y tenemos que mantener estas tecnologías y equipos humanos. El último bullet importantísimo, importantísimo, es que España siempre va en lo que se llaman
las colas del last minute, en el último minuto nos agarramos, pero eso tampoco va a ser posible. Ahora mismo existen iniciativas en Europa, que ustedes conocerán: hay iniciativas industriales de captura de CO2, iniciativas de smart grids, de
renovables, de fisión nuclear y de tecnologías alternativas de generación. España tiene que estar muy presente en estos proyectos, pero no como les tengo que reconocer que estamos presentes en mi empresa y en otras muchas, que estamos presentes a
ver si nos llevamos algún euro, sino que tenemos que estar presentes porque tenemos que trasladar ese aprendizaje a España. ¿Para qué? Para que las penetraciones de las nuevas energías no se hagan de una forma prematura. No nos podemos encontrar
de repente con 4.000 megavatios solares y sin saber muy bien lo que nos está costando. Esas nuevas tecnologías tienen que estar demostradas en lo que se llaman proyectos de demostración. Una vez que esas tecnologías están maduras, tienen un cierto
recorrido, tienen unos ciertos estudios de costes asociados y optimización, entonces se pueden trasladar a la generación y que ya sea la sociedad y el consumo el que pague sus costes.
No podemos permitir que sea la iniciativa privada -ya que al
final nos pagan un proyecto y estamos muy contentos, porque participamos con veinte empresas más- la que a nivel aislado o particular constituya la participación española en todos estos proyectos. Tiene que ser una participación consciente de que
estamos siguiendo una cierta planificación estratégica para España; que el Gobierno es consciente de eso y que lo aprovecha para que, solamente cuando esas tecnologías estén disponibles, sean eficientes y se hayan internalizado en la industria
española, constituyan parte del sistema de generación español.



Esto es todo lo que quería decirles. Les agradezco muchísimo su atención.
Desde el Foro Nuclear estamos a su disposición para darles cualquier información que puedan requerir. Ahora se abrirá un turno de preguntas y yo estoy a su
disposición.



Página 19



El señor PRESIDENTE: Tienen ahora la palabra SS.SS., empezando por el senador Mur.



El señor MUR BERNAD: Quiero agradecer muy sinceramente la intervención de nuestra compareciente, porque me ha parecido de una claridad meridiana y con bastante poder de convicción. Ya conocemos los trabajos del Foro Nuclear, un trabajo
continuado, riguroso y que siempre está a disposición de todo el que lo quiera consultar. Evidentemente, ustedes trabajan en un sector energético y, por tanto, a interés de parte, porque son una parte en la producción de la energía. Además, le
agradezco mucho la claridad de los datos, porque con ellos podemos entender mejor ciertas cosas. Algunos de los datos que nos ha dado me han preocupado un poco, por ejemplo, en cuanto a las soluciones en el año 2030 en el tema de la fusión y sobre
todo en el tema del hidrógeno. Para los no demasiado entendidos, como es mi caso, existe la creencia de que la investigación sobre el hidrógeno va bastante más avanzada que las soluciones prácticas a la hora de la utilización de esta tecnología,
que parece más limpia. No sabemos si tiene otras contraindicaciones, pero sobre todo en este momento lo que no sabemos son los costes. Estamos hablando del tema energético, pero en sus explicaciones no me ha parecido que hiciera alusión a costes
de la producción de la energía. Ha hablado de la seguridad, de la posibilidad de tener suministros, pero no ha hablado de los costes, que es un factor importantísimo, porque en el mundo en que vivimos, en el que tenemos que competir y en el que
tenemos una enorme dependencia, los costes es un tema fundamental.



Yo pensaba que en el tema del hidrógeno íbamos más avanzados, pero usted nos ha dado con mucha rotundidad unos datos que yo me creo y que son para hacernos meditar. Si hasta 2030 no hay otras soluciones que parezcan más interesantes que las
que tenemos ahora, porque algunos de los recursos se agotan, evidentemente algo tendremos que hacer para llegar a esa transición. Me ha gustado mucho el binomio renovables-energía nuclear, pero ahí también son importantes los costos a los que usted
no se ha referido; aunque creo que ha dicho algo indirectamente en el tema de las renovables. Sobre todo ha introducido en esta Comisión, aparte de los datos tan interesantes que nos ha dado, algunos conceptos que valoro mucho, como el concepto de
la planificación. Es verdad que en temas como estos no se puede improvisar. Nos ha dicho que aunque mañana se tomara la decisión -que no se va a tomar- de volver otra vez a la energía nuclear, evidentemente no podríamos desarrollarla en ocho, diez
o quince años, porque entraríamos en competencia con las decisiones de otros países, que sí las han tomado y que están actuando en consecuencia. Quizá aquí siempre creemos que, como somos dependientes desde el punto de vista energético, podemos
seguir comprando energía a otros, la produzcan donde la produzcan o por el procedimiento que la produzca.



Siempre me ha sorprendido la mala prensa que tiene la energía nuclear -luego haré una mención al tema de los residuos-, sobre todo con esa imagen de inseguridad de las centrales que se ha creado, cuando nuestra máxima aspiración es a tener
interconexiones con Francia, no tanto para vender energía nuestra -que no la producimos- sino para comprarle a Francia, de la que un 70 u 80 por ciento -no sé la cifra- tiene origen nuclear y con unas centrales nucleares densamente instaladas en el
sur de Francia. Me parece que ahí hay una serie de contrasentidos.



Por último, el tema de los residuos -que usted no ha mencionado-, la problemática y los costos que plantea quizá sean unos de los puntos no sé si débiles pero sí de los más controvertidos racionalizando el debate sobre la energía nuclear.



En todo caso, muchas gracias por sus aportaciones.



El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV), el señor Agirretxea.



El señor AGIRRETXEA URRESTI: En primer lugar, señora Domínguez, en nombre de mi grupo quiero agradecer su presencia en esta Comisión.



Seré muy breve, pero me gustaría comentar una serie de cuestiones. Creo que es interesante que se hable de esto. El debate nuclear -está de moda lo del melón que se abre- me parece que es importante. Las cosas no hay que esconderlas; hay
que hablarlas. Evidentemente, eso no quiere decir que sea sinónimo de unanimidad, pero las cosas hay que hablarlas y hay que discutirlas. Es importante que comentemos estas cuestiones, aunque a priori, que yo sepa, estamos en la Comisión del
Cambio Climático y no en la Comisión de Industria. De lo que menos hemos hablado ha sido del tema del cambio climático y la energía nuclear. Hemos hablado de la energía nuclear como alternativa energética, con sus pros y no he oído ningún contra.
Por tanto, me gustaría comentar una serie de cuestiones. Yo no soy ningún especialista, no soy nadie ante usted para comentar cuestiones directamente relacionadas con la parte técnico-científica de este tema.
Pero como representante y responsable
político ante una serie de electores sí tengo cuestiones y dudas que no podemos obviar porque si no, estaríamos cerrando una serie de cuestiones que están día a día encima de la mesa.



Usted ha dicho que era la energía más codiciada. A su vez -y permítame la expresión- es también la más odiada. Por tanto, algo habrá para que la que para usted es la más codiciada sea a su vez para un sector de la sociedad la energía más
odiada. Me gustaría que pudiéramos hablar un poquito también -no creo que sea una improvisación- de que, por lo menos, es una energía cuestionada. Mi grupo -le voy a ser sincero- tiene opiniones muy diferentes en torno a este tema. Ante ese
número diferente de opiniones, se ha confundido muchas veces que mi grupo -y lo voy a decir directamente- haya pedido en este Congreso de los Diputados más de


Página 20



una vez el cierre de la central nuclear de Garoña. Usted ha hablado de Garoña como una especie de poner la venda antes de la herida y ha hecho un márquetin muy interesante en torno a la necesidad de dicha central nuclear. Yo la respeto,
como no podía ser de otra manera, aunque pueda diferir en una serie de cuestiones, pero no voy a entrar en ello ahora.
La pregunta es ¿la energía nuclear es una alternativa porque tiene que ser una apuesta, porque es la solución o porque no hay
más? Esta es una cuestión en la que tendríamos que entrar. Es decir, ¿la crisis energética es el argumento para apostar por la energía nuclear o, independientemente de que no hubiera crisis energética, podemos decir que la energía nuclear es la
alternativa que desde una perspectiva medioambiental, desde una perspectiva económica y de eficiencia, saldría en un ranquin como la de medalla de oro?


Me gustaría hacer referencia a dos cuestiones que no se han mencionado en su intervención. Una es la referida a los riesgos. ¿Es un invento, algo que solamente una cuadrilla de amigos ecologistas se inventan para disuadir? Creo que no,
creo que también se tiene que hablar de ello, de la existencia o de la no existencia, de lo que verdaderamente suponen los riesgos nucleares si es que los hubiere y de los residuos. Yo también coincido con mi compañero en que el tema de los
residuos es algo que debe comentarse.



Por último, hay algo que está relacionado con lo que he comentado antes.
Las predicciones o interpretaciones -casualidad- coinciden con los intereses de la industria nuclear. En las predicciones energéticas que usted ha hecho las
conclusiones que dan coinciden con los intereses de la industria nuclear. Puede ser verdad, pero es casualidad también que coincidan. Finalmente, ¿estamos preparados para una industria nuclear segura? Esas son las cuestiones que mi grupo le
plantea. Queremos agradecerle su sinceridad y también sus conocimientos, como no podía ser de otra manera.



El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Popular tiene la palabra la señora De Lara.



La señora DE LARA CARBÓ: Quiero agradecer a la compareciente la magnífica exposición que nos ha hecho tanto de cuáles son las necesidades energéticas en España y en el mundo como de cuál es la opción que nos plantea. Analizando lo que
usted nos ha contado, efectivamente hay que cambiar de modelo energético, hay que ir hacia un modelo que nos produzca menos dependencia energética. En ese modelo usted nos subraya aquí que los objetivos energéticos en 2030 deberían ser un 30 por
ciento de renovables, un 30 por ciento de energía fósil y un 30 por ciento de nuclear. Le digo de antemano que podemos estar de acuerdo con este modelo, porque es obvio que España está en una encrucijada coincidiendo con la crisis económica que
vivimos, en la que debemos definir nuestro modelo energético y cuál es el mix energético que queremos. A título informativo le diré que el jueves se aprueba en el Pleno del Congreso de los Diputados la creación de una subcomisión para estudiar el
tema energético, para estudiar cuál es el mix energético que queremos para España. ¿Qué ocurre con este mix energético? De momento lo que sabemos es que tenemos un compromiso con la Unión Europea y este compromiso nos dice que en el año 2020 el 20
por ciento de la energía tiene que ser de origen renovable. Yo siempre digo que esto está muy bien y apostamos por ello, pero si es el 20 por ciento, hay un 80 por ciento que hay que definir, hay que definir qué es lo que queremos y cómo lo
queremos.



Cuando se habla de la energía nuclear evidentemente surgen dudas. Ha habido grandes campañas a lo largo de todo este tiempo, en las que se habla de la inseguridad de la industria nuclear y se nos recuerda algunas veces y se compara con lo
que ocurrió en Chernobil. Obviamente, no es comparable porque hay que tener en cuenta la situación de Chernobil y la situación de toda la industria en la Alemania del Este, cuyo cierre fue uno de los motivos por los que Alemania salió beneficiada
en el reparto de emisiones, porque al cerrar las industrias había muchas emisiones que se redujeron drásticamente. También se habla del tema de los residuos. He leído que en los reactores de tercera y cuarta generación se puede reciclar ya una
gran parte de los residuos que se utilizan, en cuyo caso obviamente el problema disminuye en gran medida al poder reciclarse y volverse a utilizar. Por eso mi pregunta sería qué incidencia tienen en la menor cantidad de residuos los reactores de
tercera y de cuarta generación.



Respecto a la vida útil de las centrales nucleares, usted nos ha contado que no hay que calcularla en función de los años que se han garantizado previamente, sino según cuál sea el desarrollo de las centrales, siempre y cuando se vaya
comprobando la seguridad de las mismas, su buen funcionamiento y se hayan ido haciendo inversiones para tenerlas al día.
Cuando fijamos la fecha de 2030 obviamente no está elegida al azar, porque la vida útil de las centrales españolas va
finalizando. Creo que es el momento de tomar una decisión. En el caso de Garoña es significativa la decisión que tome el presidente Gobierno para prorrogar o no su vida útil, y antes del 5 de julio tiene que haberse tomado esta decisión;
estaremos pendientes. En contra de lo que ha dicho nuestro compañero del Grupo Parlamentario Vasco -que ha pedido el cierre de Garoña-, nosotros creemos que debe prorrogarse la vida de esta central nuclear, con todas las garantías y con la
producción que usted nos ha señalado.



Al hablar de cambio climático creo que es obvio que las centrales nucleares no tienen emisiones; esto no admite discusión y tampoco es admisible que se contrapongan las energías renovables a la energía nuclear. Nosotros no compartimos esta
contraposición. Creemos que las renovables y la energía nuclear son complementarias en su totalidad. La apuesta por las renovables es firme y en cuanto a la apuesta por la nuclear, vamos a esperar a las informaciones que recibamos en esta
subcomisión


Página 21



que se va a constituir. Desde luego la mía en particular es una apuesta decidida por la energía nuclear -ya no hablo como portavoz sino en mi nombre-. Siempre he considerado que era una energía limpia y buena. Se nos ha hablado de que
había escasez de uranio y de que se acaba en el mundo; por eso la siguiente pregunta que le quería formular es qué hay acerca del torio como combustible nuclear, porque parece que de ese elemento hay mucha más cantidad y que incluso puede ser más
eficaz y más productivo. Me gustaría que me informara sobre ello.



Desde algunas organizaciones ecologistas se habla del peligro que suponen las centrales nucleares y yo le quería preguntar si en el caso de existir algún accidente nuclear en las centrales que hay en Francia, muy cerca de la frontera
española, no habría peligro para España. Si hubiese allí un accidente nuclear, ¿cómo nos podría repercutir en España el hecho de que la central nuclear estuviera en Francia en lugar de tenerlas nosotros aquí y apostar más por ellas? También quería
preguntarle por qué cree usted que casi todos los países de la Unión Europea estén apostando de nuevo por la energía nuclear, si cree que es debido solamente a la crisis energética, a la crisis mundial o a la recesión que vivimos. Países que han
sido antinucleares durante mucho tiempo están apostando por ella.
Estamos hablando de Reino Unido o de Italia; Alemania se lo está planteando, pese a que allí hay un pacto de Gobierno que obliga a ir clausurando las centrales nucleares. Quisiera
que nos dijera si usted cree que todo este ímpetu de apostar por la energía nuclear se debe a la crisis económica que padecemos, a la energética o a si efectivamente se han dado cuenta de que la energía nuclear reúne una serie de requisitos que no
tiene otro tipo de energías.



Para terminar le querría preguntar por el almacén temporal centralizado que debía estar operativo en España en el año 2011. El otro día leí que en el caso de que este almacén no esté operativo en España, deberemos pagar a Francia la cifra
de 60.000 euros diarios para que siga teniendo nuestros residuos. Por consiguiente, quería preguntarle qué hay sobre ello y cuáles son las perspectivas, en caso de que se decidiera ahora que el mix energético español tenga un mayor porcentaje de
energía nuclear, para toda esta apuesta por la técnica, por el desarrollo y por la investigación de la que usted nos ha hablado.



El señor PRESIDENTE: En último lugar, por el Grupo Socialista tiene la palabra el señor Moraleda.



El señor MORALEDA QUÍLEZ: Señora Domínguez, quería agradecerle en nombre del Grupo Socialista su comparecencia, su intervención y la claridad en la defensa de sus planteamientos. Resulta de enorme interés su aportación en el seno de esta
Comisión que, como usted conoce, tiene por objeto el estudio y, posteriormente, la elaboración de propuestas o recomendaciones que tengan finalmente por objetivo la mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático, en tanto en cuanto es
uno de los componentes -no el más importante, es cierto- de nuestro actual mix energético y, también hay que reconocerlo, uno de los componentes que en relación con el cambio climático ha suscitado una mayor aparición y controversia públicas.
Aunque solo fuera por ello, sería de enorme interés poder contrastarlo con usted, en calidad de representantes de los ciudadanos.



Quisiera decir algo que es conocido ya por todos pero que me parece oportuno recordarlo aquí. La posición del Grupo Socialista en relación con el mix energético es la de evolución a futuro, porque lógicamente tenemos que hablar de modelos y
de proyección a medio y largo plazo, la de ir progresivamente aumentando energías renovables en la proporción en que podamos ir disminuyendo la utilización de energía nuclear. A partir de ahí, aparece la extinción legal de la vida útil de
determinadas centrales nucleares, de determinados parques que tenemos en nuestro país, los ocho actualmente existentes. La primera es Garoña y por ser la primera ha puesto de manifiesto la necesidad de establecer opiniones sobre este asunto.
Quisiera señalar que la decisión final que legalmente pueda adoptar o no el Gobierno tendrá que esperar al informe preceptivo que, de hecho, está elaborando el Consejo de Seguridad Nuclear. Por tanto, esperaremos a conocer cuál es el sentido de ese
dictamen y después tendrá que ser el Gobierno quien tome una decisión al respecto. La consecución de la finalización de los expedientes de vida útil del resto de centrales nucleares nos va a llevar a 2010, un año donde va a haber varias centrales
nucleares, a 2011 y, finalmente, llegaremos a la de Trillo, en el año 2014. Quiere decirse que aunque es la primera, todavía tenemos hasta 2014, sin ir más lejos, con arreglo a la fecha de autorización y el plazo de validez de diez años para las
centrales nucleares existentes en nuestro país.



Después de lo que acabo de poner de manifiesto, que no es novedoso, quisiera, si tiene a bien, que me contestara a algunas preguntas. En los proyectos previstos que ustedes tienen respecto a un mix energético en el año 2030 de 30/30/30, tal
como ha puesto de manifiesto -nucleares, renovables y centrales térmicas-, las siete o diez nuevas unidades que ustedes calculan que tendrían que instalarse en España para conseguir 11.000 megavatios nucleares adicionales, ¿dónde las instalarían o
dónde cree que podrían instalarse? En segundo lugar, dado que no existe impedimento legal para abrir un expediente de nueva construcción de una central nuclear, ¿a qué cree que es debido que no se haya abierto ese expediente por parte de ninguna
empresa relacionada con inversión en nuclear? La tercera consideración que quería hacerle es, primero, de coincidencia con usted en que uno de los problemas serios que tenemos es nuestra escasísima capacidad de interconexión. Los parques nucleares
en los países de mayor autonomía energética están vinculados a una alta capacidad de interconexión. España es uno de los países que tiene un porcentaje -usted lo


Página 22



conoce bien- muy bajo de esa capacidad de interconexión. Mi pregunta es, en la evolución que usted ha señalado sobre el modelo en 2030, qué capacidad otorgaría a esa interconexión, en particular con Francia, entendida la interconexión no
solamente como una red donde recibimos sino también por donde exportamos. De hecho, podríamos hacer esa misma consideración hacia el sur, Portugal y el norte de África. Me interesa mucho, sobre todo porque es un compromiso hispanofrancés suscrito,
que me hiciera llegar sus reflexiones acerca de este último aspecto junto con los otros dos.



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra de nuevo la compareciente.



La señora PRESIDENTA DEL FORO NUCLEAR (Domínguez Bautista): Creo que he tomado nota, pero si al final no les contesto a todo lo que han puesto sobre la mesa, abrimos otro turno de preguntas. No estoy muy habituada a estos foros y ni tanto
como ustedes en la capacidad de anotar todas las preguntas.



La primera intervención hablaba de dos temas muy importantes, la interconexión y sobre todo los costes. Les decía que es necesario hacer una buena planificación energética porque va implícito el tema de costes, ya que si no el riesgo que
hay es la introducción en el mercado -porque se establece un sistema de primas o porque se establecen unos contratos con la Unión Europea que te dan dinero- de unas tecnologías que no están maduras para ser todavía industrializadas y para su uso.
Eso lleva a tener unos costes de generación como ha pasado con el déficit tarifario, en que hemos penetrado demasiado pronto o demasiado rápido o quizá sin saber adónde nos llevaba todo eso, con algunas energías que nos han llevado a unos déficits
tarifarios considerables, y eso para la sociedad es importante. El coste de la energía va a ser caro. Ya no podemos hablar de una energía barata nunca más, pero sí hay que tener por lo menos ese control de los costes. En concreto, en el
desarrollo del hidrógeno, uno de los objetivos es conseguir -con todos estos procesos termoquímicos que les he anunciado- hidrógeno a no más de 5 euros por kilogramo y hasta que no seamos capaces de eso no consideramos que el hidrógeno pueda estar
disponible industrialmente. A todos estos desarrollos de los procesos termoquímicos como el de la electrolisis de alta temperatura, que requieren catalizadores de platino, de metales nobles, se les ha impuesto unos objetivos de evaluación de costes
asociados. Para que no se considere que eso está disponible, no se puede uno permitir el lujo de cambiar cada semana unas barras de platino en una célula electrolítica, porque meteríamos a la sociedad en un problema. Empezaríamos a depender de
Sudáfrica, que es la que tiene todo el platino del mundo.
Indudablemente, a todos estos desarrollos tecnológicos van asociadas unas evaluaciones de costes para no meter a la sociedad en un lío. En ese sentido, la apuesta por la energía nuclear -me
alegro que me haya hecho la pregunta- va también apoyando eso, porque hasta ahora la energía nuclear es la más competitiva de todas las fuentes energéticas. Eso nos está pasando en España, la energía más competitiva es la energía nuclear.



Respecto a las interconexiones, a las que se ha referido el Grupo Socialista, tener un sistema eléctrico como el que tenemos en España es muy complicado. Nosotros estamos viendo las oscilaciones de armónicos en la red que tiene Europa, pero
no tenemos suficientes interconexiones para evacuar o recibir. Eso nos obliga a tener una tasación muy precisa de la demanda que tenemos contra la energía disponible de una forma no eficaz de administrar nuestros recursos. Cuando la tasación del
mercado se hace de hoy para mañana, como mañana no sabemos la energía eólica que vamos a tener, ni la energía solar que vamos a poder generar u otras fuentes de energía, toda la tasación se hace con grupos que normalmente confiamos en que los
tenemos, primero los nucleares, luego las energías que necesitemos de carbón o de gas, etcétera, y dejamos el hueco a las renovables. Si nosotros tuviésemos un sistema eléctrico muy interconectado, la introducción de esas energías renovables no nos
obligaría a parar grupos que nosotros tenemos. Para que nosotros podamos tener un sistema confortable, para tener todo el hueco que necesitemos en las energías renovables, tenemos que tener un sistema bien interconectado. La situación que hemos
tenido en España de no tener interconexiones en la red nos ha llevado a una complicación tremenda, a una situación muy dificultosa para la penetración de renovables si queremos que sea mayor. Por muchas razones, no ya solamente por comprar o
vender, porque esa es la situación del mercado, sino por la operación del sistema, las interconexiones son muy importantes e imprescindibles porque necesitamos tener esos huecos para hacer una mejor gestión de nuestra generación. Es totalmente
ruinoso tener disponible un ciclo combinado, arrancar un sistema de carbón porque se ha considerado esa tasación, que entre la eólica y que no se pueda evacuar esa energía por ninguna parte.
Eso nos complica y hace que tengamos una gestión
absolutamente ineficiente. Para ese mix energético que hemos previsto, desde luego, la necesidad de interconexiones es muy importante tanto hacia Francia si es posible como hacia África o hacia Portugal para poder evacuar y poder tener esa
posibilidad y además por la fiabilidad de la red. Cuando nosotros hicimos los estudios de implantación de ITER en Vandellòs, en Cataluña, ese nudo es muy potente y casi no era posible sin esa interconexión hacia Francia. Por muchas razones las
interconexiones son absolutamente necesarias y muy importantes para nuestra red.



No quería eludir el tema de los residuos, del almacenamiento y del ATC y ya les contesto a todos ustedes. El tema de los residuos ha sido un tema muy maltratado en España. A España, al igual que ideó un programa nuclear muy completo,
tampoco le sorprendió nunca el tratamiento de los residuos.
España creó la empresa Enresa, encargada de mantener la gestión de los residuos, una empresa independiente, dotada con fondos para no


Página 23



escatimar nada en los temas de investigación, para estar con las últimas tecnologías y hacer una gestión adecuada de los procesos de los residuos de acuerdo a como estaba previsto. Así se hizo El Cabril, una instalación maravillosa que nos
ha permitido una gestión de residuos hospitalarios que no han sido capaces de hacer en otros países. Nos ha permitido cuando hemos tenido algún problema de los pararrayos de americio -la radiación está más metida en nuestras vidas de lo que mucha
gente cree- hacer toda esa gestión de estas actividades radiactivas hospitalarias muy buena y de hecho es una instalación que es ejemplo para otros países.



Respecto a los combustibles -enlazo con la pregunta del Grupo Popular- que salen de las centrales, se aprovecha exclusivamente un 6 por ciento de la energía que todavía está disponible. Dentro de este panorama energético que les he
presentado -no he querido casi hablar por no extenderme pero ahora lo hago- tampoco tenemos asegurada la energía nuclear hasta el infinito. Aquí se ha hablado de qué pasa con el torio y qué pasa con los reactores de cuarta generación. Lo que pasa
con todo esto es que si nosotros vamos a un escenario donde de verdad nos veamos obligados a multiplicar la energía nuclear por diez o por seis, el uranio empezará a escasear y ya han venido por España a buscar uranio. Yo he visto muchas cosas que
quizá no estén bien claras de cuáles son los recursos del uranio. El uranio es un recurso natural muy abundante, muy distribuido, que no ejerce la presión geopolítica de estar localizado. El uranio no es un elemento que en el horizonte del año
2030 nos pueda dar problemas, pero si de verdad vamos a un escenario donde no tenemos otro remedio -a no ser que cambiemos drásticamente el modelo social- que tener otras fuentes de energía, aparecen ideas como la del torio, como las que tiene
Francia de construir un reactor en 2030 de cuarta generación. ¿Qué es lo que hay detrás de todos estos reactores de cuarta generación? Lo que hay detrás no son reactores más seguros ni muchísimo menos. La tecnología de agua ligera que tenemos es
la que ahora mismo se conoce como más fiable, es la que ha incorporado toda la experiencia operativa, es la que se está construyendo en Finlandia y en todos los programas europeos, la de China, la de Corea, la de Japón, la de Estados Unidos. Es la
misma tecnología, es agua y vapor. Pasar a otros ciclos, como del que hablaba con vuestro compañero antes de sentarme, a ciclos de gas Brighton, pasar a esos ciclos de alta temperatura para poder aprovechar mejor el combustible son tecnologías que
están todavía en fase de investigación y desarrollo, con unos problemas tecnológicos asociados muy importantes a resolver y que se resolverán porque el hombre es capaz de hacerlo, pero, sin duda, detrás de todo eso hay un objetivo esencial, que es
aprovechar la energía que todavía está disponible en los combustibles que sacamos de las centrales.
Hemos sido capaces de operar máquinas como antes los Chrysler, los coches grandes y ahora nos dicen ¿dónde vas con eso que es poco eficiente?
Realmente el aprovechamiento de la energía que todavía tienen esos combustibles es el objetivo de estas nuevas tecnologías que en Francia estarán disponibles en el año 2020, porque Chirac prometió que esos reactores se construirían para esa fecha.
Ese es el objetivo que va detrás de todo esto.



¿Qué tenemos que hacer nosotros? España tiene que participar en esas tecnologías porque en la Agencia Internacional de Energía Atómica, ante estas nuevas tecnologías más complejas -y ya me uno al tema de los riesgos-, se está intentando que
por lo menos los reactores incipientes no estén en manos de cualquier país que no haya tenido esta experiencia nuclear. En la agencia lo que están haciendo es dividir los países en users, los que usan la energía nuclear, y technology holders, que
son los que tienen la tecnología nuclear. De momento todos estos reactores de cuarta generación está previsto que solamente se instalen en aquellos países que son tenedores de la tecnología. Quiere decir que España -si no nos queremos quedar otra
vez atrás en la energía nuclear- debería participar también en estos proyectos de desarrollo para que, de verdad, la energía que tenemos disponible de todas estas centrales que hemos operado la internalicemos de nuevo en unos sistemas que seamos
capaces de construir nosotros y de aprovechar nosotros. Quiere eso decir que seríamos más correctos si en lugar de hablar de residuos de alta actividad pudiésemos hablar de reservas energéticas.



Para gestionar estas reservas energéticas, ¿qué es lo que estamos haciendo? Lo estamos almacenando en las centrales, pero sería importante que lo hiciésemos de una forma centralizada. ¿Por qué? Porque teniéndolo centralizado, la gestión
de Enresa se optimiza, podemos hacer mejor un seguimiento de todas estas tecnologías por parte de Enresa y tendría muchas ventajas que se llevase adelante lo que está previsto en el programa de residuos aprobado en el VI Plan de Residuos, que es
construir ese ATC, porque indicaría que vamos hacia delante. Nos podemos traer estos combustibles que de las primeras centrales -todavía no estaba creada Enresa- se llevaron a Francia, ya que nos están cobrando un dinero que no tenemos por qué
pagar, porque el almacenamiento temporal es una instalación absolutamente industrial; para esa sí que no hay que buscar emplazamiento porque no se necesita nada, no hay absolutamente ningún riesgo asociado a que en esa instalación haya ningún tipo
de accidente.
Es totalmente ilógico que España esté pagando una multa. Yo creo que lo ideal cuando estamos ejerciendo y pensando en beneficio de la sociedad es que evitemos las multas, evitemos pagar cosas que no debemos.
Efectivamente no es nada
razonable que estemos pagando ese dinero -que es importante- a Francia por una cosa que nos podemos traer a cualquier sitio. Quiere decir eso que el apoyo del ATC es importante dentro de una perspectiva amplia, no para que estén mejor cuidados los
combustibles, sino para que España no pague este dinero a Francia absolutamente innecesario, para que Enresa haga mejor su gestión, para que estemos mejor preparados para ese futuro que no está tan lejano.



Página 24



El horizonte de los primeros prototipos es 2020, a los cuales España también podría optar. Mientras, vamos operando los reactores de agua ligera que tenemos y los próximos que pudiésemos hacer también de agua ligera. Esa es una visión de
lo que son los residuos.



Se ha ido el portavoz del Grupo Parlamentario Vasco. Yo me quiero disculpar porque no he hablado mucho del cambio climático, pero es como cuando vas a un examen y dices: yo hablo de lo que sé, me pregunten lo que me pregunten. Yo, de
cambio climático, sé porque me he preparado para venir aquí y porque he leído sobre ello, pero sin ninguna duda disponen ustedes de mucha más información sobre la asignación de emisiones, sobre los acuerdos que ustedes tienen, y he preferido aportar
datos que a lo mejor no eran tan propios de su Comisión pero que sí están relacionados con ello; porque en el fondo, si yo fuese miembro de esta Comisión me iría a la primera transparencia, que dice: ¿qué hago yo? A mí me ponen en la Comisión de
Cambio Climático y me dicen que la necesidad de energía va a aumentar, que solamente tengo combustibles fósiles y que no queremos nucleares, y me preguntaría: ¿yo, qué hago? Lo que les he intentado aportar es un poco que, cuando se crea una
comisión sobre CO2, si en España nos limitamos a hacer una lista de los que emiten CO2 y les castigamos con que no lo emitan, acabaremos cerrando industrias y penalizando al país. Cuando una gestión se hace bien es cuando tú entiendes un problema,
sabes cómo solucionarlo a largo plazo y vas implantando medidas en el camino. Lo que les he intentado transmitir es que a ustedes les han puesto un problema casi irresoluble: yo me he comprometido a esto en Europa, yo tengo estas emisiones de CO2,
quiero no crear empleo; pues no puedo. En esa dinámica de lo que ustedes tienen ahora entre manos ni me puedo meter ni tengo datos, pero me parece dificilísimo. Lo que les he intentado trasladar es que, a largo plazo, lo que se hace en Europa y
lo que ha visto el mundo es que, si queremos independizarnos de los combustibles fósiles -que al final es lo que nos está penalizando, porque los combustibles fósiles son necesarios para otras cosas pero no para la generación de electricidad-, lo
único que hay en el mundo es una intensiva dedicación a buscar fuentes alternativas de energía en las cuales España podría participar y hacer una transición ordenada, de tal forma que el país no se vea penalizado excesivamente.
Porque no podemos
castigar más a España, no podemos contar más el CO2 -y seguramente lo hemos contado mejor que nadie-, no podemos cerrar industrias para pasado mañana. Es un problema que no sé cómo se puede solucionar. Sin embargo, sí es importante ver un
horizonte un poco más a largo plazo y eso es lo que les he intentado contar; por eso quizás no les he hablado demasiado de los 450 ppm, porque realmente me parece algo muy difícil de abordar si nos ponemos en el momento cero de hoy y solo miramos
en tres o en cinco años. Solamente mirando a largo plazo se puede transmitir a la sociedad una cierta tranquilidad de que sabemos lo que tenemos entre manos.



Se ha apuntado el tema de los riesgos que imponen las centrales nucleares y creo que la solución está dada. Todos somos adultos y yo mentiría si digo que las centrales nucleares tienen un riesgo cero; eso es imposible.
Lo que sí ocurre es
que la sociedad admite un nivel de riesgo para toda su actividad. Y lo que sí les aseguro es que los riesgos cuantificados -porque hay una metodología de riesgos- de las centrales que tenemos ahora mismo en operación no tienen nada que ver, en
nivel de mortalidad, con ninguna otra instalación, ni con transporte, ni con industrias, ni con químicas. Y además hay un aspecto al que ustedes mismos han contestado y es que, si nosotros tenemos una maravillosa interconexión con Francia, nos
cargamos de renovables y hacemos hueco para que esas renovables vayan a Francia, si importamos toda esa energía, estaremos imponiendo a la sociedad española los mismos riesgos, que tienen que ser aceptados; estaremos imponiendo unos costes
adicionales, una dependencia adicional de energía base que no va a ningún sitio. Esa es un poco la reflexión sobre el nivel de riesgo; muchísimo menor que en cualquier otra actividad industrial y del cual no nos podemos liberar de él, porque es la
actividad industrial, la actividad humana, y lleva en sí misma todos estos riesgos que asumimos con naturalidad, porque si no, no viviríamos.



Creo que más o menos he contestado todas las preguntas que tenía anotadas, pero si lo desean podemos continuar.



El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias por su comparecencia, por su explicación; creo que ha avanzado con claridad su punto de vista y sus aportaciones. Quiero darle también las gracias por entender y reconocer las dificultades de
nuestro trabajo, algo que no siempre es considerado por parte de todo el mundo.



Se levanta la sesión, señorías.



Eran las dos y diez de la tarde.