Ruta de navegación

Publicaciones

DS. Senado, Comisiones, núm. 413, de 13/09/2022
PDF






COMISIÓN CONSTITUCIONAL


PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. ANTONIO MAGDALENO ALEGRÍA


Sesión celebrada el martes, 13 de septiembre de 2022


ORDEN DEL DÍA






Elección para cubrir la vacante existente en la
Vicepresidencia Segunda de la Comisión.





Elección para cubrir la vacante existente en la
Vicepresidencia Segunda de la Comisión.


541/000003







Ratificación de la Ponencia




Proposición de Ley Orgánica de reforma de la Ley
Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, para la
regulación del ejercicio del voto por los españoles que viven en el
extranjero.


624/000013
modificación de la ley; sistema
electoral; voto por correspondencia


CONGRESO DE LOS DIPUTADOS






Dictaminar




Proposición de Ley Orgánica de reforma de la Ley
Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, para la
regulación del ejercicio del voto por los españoles que viven en el
extranjero.


624/000013
modificación de la ley; sistema
electoral; voto por correspondencia


CONGRESO DE LOS DIPUTADOS




Se abre la sesión a las trece horas y treinta y cuatro
minutos.


El señor PRESIDENTE: Buenos días. Damos inicio a la Comisión
Constitucional.


En primer lugar, procede la aprobación del acta de la reunión
pasada. ¿Tienen alguna objeción sobre la misma o consideran pertinente
aprobarla por asentimiento? (Asentimiento). Se aprueba por asentimiento.
Muchas gracias.






ELECCIÓN PARA CUBRIR LA VACANTE EXISTENTE EN LA
VICEPRESIDENCIA SEGUNDA DE LA COMISIÓN.






ELECCIÓN PARA CUBRIR LA VACANTE EXISTENTE EN
LA VICEPRESIDENCIA SEGUNDA DE LA COMISIÓN.


541/000003



El señor PRESIDENTE: Pasamos, en segundo lugar, a
la propuesta para cubrir la vacante existente en la Vicepresidencia
Segunda de la Mesa. El Grupo Popular ha dirigido un escrito a la Mesa
proponiendo como candidato al senador Arenas Bocanegra. Procedemos a su
votación por asentimiento, haciendo constar aquellas abstenciones que
algunos grupos han anunciado que van a emitir y que son el Grupo
Nacionalista Vasco, el Grupo Mixto y Esquerra-Bildu. ¿Queda aprobada,
pues, por asentimiento la propuesta de elección del senador Arenas
Bocanegra como vicepresidente segundo? (Asentimiento). Queda nombrado
vicepresidente de la comisión, así que, por favor, acompáñenos a la Mesa.
(Aplausos.— El señor Arenas Bocanegra ocupa la Vicepresidencia
Segunda). Bienvenido, señor Arenas.









RATIFICACIÓN DE LA PONENCIA





PROPOSICIÓN DE LEY ORGÁNICA DE REFORMA DE LA
LEY ORGÁNICA 5/1985, DE 19 DE JUNIO, DEL RÉGIMEN ELECTORAL GENERAL, PARA
LA REGULACIÓN DEL EJERCICIO DEL VOTO POR LOS ESPAÑOLES QUE VIVEN EN EL
EXTRANJERO.


624/000013

CONGRESO DE LOS DIPUTADOS


El señor PRESIDENTE: Una vez que ya se ha
conformado la Mesa completamente con el nuevo nombramiento, pasamos, en
tercer lugar, a la ratificación de la ponencia de la Proposición de Ley
Orgánica de reforma de la LOREG, de 19 de junio de 1985. Les informo que
los grupos parlamentarios enviaron las propuestas de los nombramientos de
la ponencia, donde estaban presentes la senadora María Margarita
Peregrina Adrio Taracido, la senadora Cristina Ayala Santamaría, la
senadora Estefanía Beltrán de Heredia Arroniz, el senador Fernando
Clavijo Batlle, el senador Pablo Gómez Perpinyà, el senador José Manuel
Marín Gascón, el senador César Alejandro Mogo Zaro, la senadora Salomé
Pradas Ten, el senador Artemi Vicent Rallo Lombarte, el senador Josep
María Reniu Vilamala y el senador Miguel Sánchez López. ¿Ratifica la
comisión estos nombramientos? (Asentimiento). Muchísimas gracias, se
adopta la decisión por asentimiento.









DICTAMINAR





PROPOSICIÓN DE LEY ORGÁNICA DE REFORMA DE LA
LEY ORGÁNICA 5/1985, DE 19 DE JUNIO, DEL RÉGIMEN ELECTORAL GENERAL, PARA
LA REGULACIÓN DEL EJERCICIO DEL VOTO POR LOS ESPAÑOLES QUE VIVEN EN EL
EXTRANJERO.


624/000013

CONGRESO DE LOS DIPUTADOS


El señor PRESIDENTE: Entramos ya a dictaminar la
Proposición de Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral
General, para la regulación del ejercicio del voto por los españoles que
viven en el extranjero. Se ha reunido la ponencia y, sobre el contenido
de la proposición, existen enmiendas de distintos grupos parlamentarios.
Pasamos, como anunciamos en la Mesa, a su defensa.


En primer lugar, corresponde el turno al Grupo
Nacionalista por un tiempo de cinco minutos. Como ya dije, voy a ser
generoso o flexible —la palabra es flexible— en los
turnos.


Tiene la palabra, por lo tanto, el senador Cervera
Pinart para la defensa de sus enmiendas.


El señor CERVERA PINART: Gràcies, president. Buenos
días a todos.


En primer lugar, quiero excusar al senador de
Izquierda Confederal, el senador Chinea, cuyas enmiendas voy a dar por
defendidas. Igualmente, excuso al senador Clavijo, portavoz de mi grupo,
y paso a hablar de nuestras enmiendas que, en este caso, son 17. Son 17
enmiendas a esta modificación que ya habíamos presentado en la
tramitación en el Congreso. En el Congreso en su momento presentamos 25,
pero es cierto que estaban todas aquellas comunes de muchos grupos y las
que nos habían llegado de la FIEC y de Marea Granate. Por tanto, las
enmiendas que presentamos lo que pretenden es garantizar que pueda votar
todo el mundo y garantizar el escrutinio de votos, mejorando plazos y
procedimientos. Lo que pretendemos también es intentar que se incorporen
todas las posibilidades tecnológicas que nos presta el siglo XXI,
incorporando el voto electrónico. Y, por último, como todos sabemos que
los procedimientos son perfeccionables, tanto el voto en papel, el voto
delegado, como el voto telemático, lo que pretendemos es establecer
mecanismos para que exista trazabilidad en el voto en papel. Básicamente,
se trata de hacer una modificación acorde con los momentos que vivimos,
en los que la tecnología ocupa prácticamente todo nuestro día a día, y
queremos hacerlo extensible en este caso a los temas vinculados al
ejercicio del voto desde el extranjero.


Muchas gracias


El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias,
senador.


A continuación, tiene la palabra el senador Reniu
para la defensa de las enmiendas planteadas a la LOREG.


El señor RENIU VILAMALA: Moltes gràcies,
president.


Efectivamente, traemos cuatro enmiendas que ya se
habían tramitado en el Congreso: dos de ellas hacen referencia
simplemente a ajustes de términos en el escrutinio general, y quisiera
llamar la atención del resto de grupos parlamentarios sobre las otras dos
enmiendas: la primera sería la número 18, que creo que es interesante
porque lo que hace es ahondar en la mejora que supone la ley que estamos
debatiendo y esencialmente en que los electores residentes en el
extranjero puedan verificar la recepción de su voto de manera telemática,
con una consulta telemática. Esto se ha introducido en todo el proceso;
por lo tanto, sería la última parte que quedaría por cerrar de ese
círculo de la reforma que entendemos positiva. La segunda enmienda, la
número 19, también, como se ha señalado anteriormente, lo que busca es
ofrecer una herramienta más, un procedimiento más, un elemento
complementario más para garantizar que todos aquellos ciudadanos y
ciudadanas que residan en el exterior puedan ejercer el voto de manera
real y eficaz, como ocurre en este caso con la delegación de voto. Como
verán, esa enmienda número 19 es detallada. Ya me imagino que estarán
todos encantados con esta propuesta de enmienda, y esperamos, con el
mejor de los deseos, contar con su apoyo.


Por lo demás, muchísimas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador.


El resto de las enmiendas se dan por defendidas y,
a continuación, si lo estiman oportuno, los grupos parlamentarios tendrán
un turno de cinco minutos en contra. (La señora Ayala Santamaría pide la
palabra).


En primer lugar, tiene la palabra la senadora
Ayala.


La señora AYALA SANTAMARÍA: Gracias, presidente.
Buenos días. Voy a ser muy breve.


En realidad sí queríamos manifestar nuestra opinión
en contra de las enmiendas que se han presentado porque nos parece que se
ha hecho un trabajo muy positivo en el Congreso, un trabajo en el que se
han incorporado las enmiendas que nos parecían absolutamente necesarias
para configurar un texto y un voto de los españoles en el extranjero que
fuera realmente eficaz, porque, como la propia ley dice en su exposición
de motivos, es verdad que las cifras de participación en las últimas
elecciones han caído de forma exponencial; por tanto, estamos muy
satisfechos con el acuerdo al que se ha llegado en el Congreso.


Quería manifestar mi opinión en contra de las
enmiendas que se han presentado —como decían mis compañeros,
también fueron presentadas en el Congreso— porque sencillamente
consideramos que ni el voto delegado ni el voto electrónico están
suficientemente maduros para seguir adelante, ya que siempre nos tenemos
que mover en un doble marco: un marco en el que se favorezca, desde
luego, que nuestros ciudadanos españoles que están en el extranjero
puedan votar, pero también un marco que nos ofrezca la suficiente
seguridad jurídica para que esos votos sean votos reales. Como no nos la
ofrecen ni el voto electrónico ni el voto delegado, nos manifestamos en
contra de estas enmiendas y por eso he querido utilizar este turno.


Gracias, presidente.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora
Ayala. (La señora Adrio Taracido pide la palabra).


Creo que ha solicitado también el turno en contra
la senadora Adrio. (Asentimiento).


Cuando quiera, señoría.


La señora ADRIO TARACIDO: Gracias, presidente.


Señorías del Grupo Nacionalista, de Esquerra
Republicana-EH Bildu y del GPIC, considero sus enmiendas un trabajo muy
interesante, pero partiendo, como saben sus señorías, de que este
proyecto de ley de modificación del voto extranjero —tan necesario,
suprimiendo el voto rogado— ha sido muy trabajado en el Congreso y
viene con un gran consenso del mismo —excepto, salvo errores, la
abstención del Bloque Nacionalista Galego, que aquí no tiene
representación—, en el texto se han incorporado enmiendas de muchos
grupos parlamentarios. La realidad es que es un texto muy garantista para
ejercitar el voto y da facilidades. Será la Oficina del Censo Electoral
la que envíe la documentación para votar a los inscritos en el CERA,
ampliar plazos para enviar a los votantes la documentación y para el
depósito del voto y del escrutinio; permitirá descargar papeletas
telemáticamente y establecerá, además del voto por correo existente, el
voto en urna entre el octavo y el tercer día, ambos inclusive, anteriores
al día de elección.


Voy a empezar ahora con las enmiendas del Grupo
Nacionalista, que son 17. La número 1 no puede ser incorporada, pues el
envío de la documentación electoral por correo certificado es mucho más
garantista.


La número 2 es innecesaria por su formulación; es
redundante al estar los puntos sobre el secreto del voto y la
transparencia ya previstos en la LOREG. La referencia a los medios que
garanticen el ejercicio del derecho de voto parece poco precisa y
redundante con respecto a lo enumerado en el propio artículo; por tanto,
no va a ser incorporada.


No puede ser acogida tampoco la número 3, pues la
oficina es, de facto, el servicio de valijas del Ministerio de Asuntos
Exteriores, que centraliza los envíos para su posterior remisión a las
juntas electorales; el ministerio tendría dificultades —medios
personales y materiales— para afrontar este desplazamiento fuera de
la sede en cada convocatoria electoral o para desplazar el servicio
simultáneamente a varias comunidades autónomas en los casos en los que
coincidan temporalmente varias convocatorias en un mismo día; el voto
favorable sería muy difícil de asumir en el citado departamento.


La número 4, que se refiere al apartado 13 del
artículo 75, pretende incluir el voto delegado o voto telemático, lo
mismo que las números 14, 15, 16 y 17, que proponen incorporar
disposiciones adicionales nuevas, recogiendo el voto delegado; las dos
primeras y las dos segundas sobre el voto electrónico. Todas ellas no
pueden ser asumidas, pues es, como poco, dudosa la compatibilidad de
dichas modalidades con nuestro sistema electoral vigente y las garantías
que establece. El informe del Consejo de Estado sobre las propuestas de
modificación del Régimen Electoral General, de 24 de febrero de 2009,
realiza un estudio profundo, observando también los sistemas de voto
extranjero en otros países, manifestando que en derecho comparado el
sistema de voto por correo de los nacionales establecidos en el exterior
es el más extendido, y recoge el modelo del voto adelantado en urna en el
extranjero para fomentar la participación ciudadana, que es el que aquí
se recoge, manteniendo la opción también de voto por correo. También
señala que el sistema electoral español en urna es muy garantista y así
se igualan los ciudadanos en el exterior al poder optar por la opción del
voto en urna. En dicho informe se recogen los riesgos del voto
telemático, sobre todo por Internet, que pueden dar lugar a incumplir las
garantías electorales mínimas, como el carácter universal, igual, libre y
secreto del voto y la pureza y transparencia del procedimiento, y se
incrementan en el voto por Internet, pues al problema de inseguridad de
la Red hay que añadir multiplicidad de equipos desde los que se puede
acceder a la urna virtual, además de las dificultades técnicas que
plantea el mismo. En cuanto al voto delegado, también plantea problemas
de seguridad y garantías, pues entra en contradicción con los principios
de personalidad y secreto del sufragio inherentes al voto.


La número 5 no puede ser acogida. La propuesta es
difícilmente viable, habida cuenta de que hay distintas modalidades de
voto y en el proceso pueden intervenir múltiples entidades extranjeras,
además del servicio de valijas del Ministerio de Asuntos Exteriores,
Unión Europea y Cooperación y el servicio de Correos de España.


La número 6, de adición, pretende un apartado 15.
No puede ser acogida. Es dudosa la compatibilidad de dichas modalidades
con nuestro sistema electoral vigente y las garantías que establece.


Las números 7 y 8 se refieren a los apartados 1 del
artículo 103, y al apartado 2 del artículo 107, respectivamente, que
pretenden ampliar los plazos: la primera, con respecto a la realización
del escrutinio general del quinto día, que recoge el proyecto de ley, al
octavo; y, la segunda, el plazo de conclusión del escrutinio, en vez del
octavo día que recoge el proyecto de ley ampliarlo dos días más, al
décimo. No los vamos a acoger y apoyar, pues el plazo ya ha sido ampliado
y consensuado en el Congreso y lo consideramos suficiente.


La número 9 se refiere a las medidas necesarias
para aplicar esta ley una vez su entrada en vigor y pretende que se
suprima la frase «y teniendo en consideración las circunstancias
concretas de los países de residencia de los electores». Consideramos que
no puede ser acogida, pues es más garantista tal como está.


La número 10 afecta de manera demasiado amplia a la
gestión de los registros de matrícula consulares y es innecesaria, pues
el actual borrador del real decreto sobre inscripción de las personas de
nacionalidad española en los registros de matrícula en las oficinas
consulares en el extranjero en tramitación establece ya mecanismos
similares a los planteados en la enmienda para la inclusión en el censo
colectivo; y el artículo 2, que habla del carácter digital del Registro
de Matrícula Consular, dice que las personas de nacionalidad española, ya
sean residentes permanentes en el exterior o se encuentren allí
transitoriamente, podrán realizar los trámites relativos al registro de
matrícula consular de manera presencial o por medios electrónicos a
través de la sede electrónica consular. Los trámites que se podrán
realizar incluirán la inscripción, la modificación de datos, así como la
baja de las personas no residentes, además de la expedición de
certificados correspondientes al Registro de Matrícula Consular. De igual
forma, desde el portal consular podrán consultar el estado de tramitación
de sus respectivos expedientes o aportar documentación adicional si les
fuera requerida.


Las números 11 y la 13 no son asumibles, pues
desarrollan en excesivo detalle el alcance y contenido de la eventual
orden e impone criterios que durante el desarrollo pueden resultar
limitantes.


La números 12 es innecesaria; en todo caso, es una
norma de rango inferior a la LOREG, por lo que cabe entender que las
disposiciones incompatibles con la misma quedarían automáticamente
derogadas con la entrada en vigor de esta.


Las señorías del Grupo Parlamentario de Esquerra
Republicana-Euskal Herria Bildu presentan cuatro enmiendas. Me voy a
referir a la enmienda número 18, que no puede ser acogida porque la
propuesta es difícilmente viable, habida cuenta de que hay distintas
modalidades de voto, y en el proceso pueden intervenir múltiples
entidades extranjeras, por ejemplo, la remisión de votos CERA por correo
certificado; además del servicio de valijas del Ministerio de Asuntos
Exteriores, Unión Europea y Cooperación; y el servicio de correos en
España.


La enmienda número 19 recoge el voto delegado. Lo
hace de una forma muy extensa. Y no puede ser asumida, pues es, como
poco, dudosa la compatibilidad de dichas modalidades con nuestro sistema
electoral vigente y las garantías que establece. Y entra en contradicción
con los principios de personalidad y secreto de sufragio inherentes al
voto.


Las enmiendas números 20 y 21 se refieren también a
los plazos. Como dije antes, queda mejor con los plazos tal como están en
el proyecto de ley.


Y, en cuanto al Grupo de Izquierda Confederal,
presenta una enmienda, la número 22, de modificación, respecto al envío
de los programas electorales descargables de todas las candidaturas. No
puede ser acogida, pues no se identifica el órgano del que depende la
página web oficial, pero parece tratarse de la misma para todo el
proceso, o sea, no solo para los votantes en el exterior. Y, además,
considero que los programas pueden ser descargados en las webs oficiales
de los partidos. (Varias señorías del Grupo Parlamentario Socialista
golpean repetidamente su mesa con la palma de la mano).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora
Adrio.


A continuación, abrimos el turno de portavoces como
se establece, de menor a mayor, y, por lo tanto, tiene la palabra el
Grupo Parlamentario Mixto por cinco minutos.


Cuando quiera, señor Marín Gascón.


El señor MARÍN GASCÓN: Gracias, presidente.


Intervengo simplemente para manifestar que, como no
se ha aceptado ninguna enmienda y se mantiene el texto enviado por el
Congreso, nuestro voto será a favor, como allí, salvo que de aquí al
Pleno surja cualquier modificación.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador.


Por el Grupo Parlamentario Democrático no ha venido
nadie.


Por Izquierda Confederal, ídem.


Tiene entonces la palabra, por el Grupo
Parlamentario Nacionalista en el Senado Junts per Catalunya-Coalición
Canaria/Partido Nacionalista Canario, el senador Cervera Pinart.


Cuando quiera, señoría.


El señor CERVERA PINART: Gràcies de nou,
president.


Sin duda queda claro que la reforma representa una
mejora considerable solamente por el mero hecho de derogar el voto
rogado. Y, como ya decían en el turno en contra los intervinientes del
Grupo Popular y del Grupo Socialista, nosotros, al final, en el Congreso
votamos a favor y haremos lo mismo en esta Cámara. Pero nos parece una
pérdida de oportunidad no haber explorado ni implementado el voto
electrónico. Parece que es tecnológicamente imposible aplicarlo, cuando
todos sabemos que en países como Estonia es habitual, y, que, por
ejemplo, nuestro Estado vecino, Francia, lo utilizó en las últimas
elecciones a su Asamblea Nacional para los residentes en el exterior. Por
tanto, hemos de lamentar que no seamos capaces de aprovechar las
posibilidades y los avances tecnológicos del siglo XXI.


Evidentemente, nosotros vamos a presentar voto
particular para poder defender estas enmiendas en el Pleno.


Nada más y muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador.


A continuación, tiene la palabra por el Grupo
Parlamentario Vasco la senadora Beltrán de Heredia, por tiempo de cinco
minutos.


Cuando quiera, señoría.


La señora BELTRÁN DE HEREDIA ARRONIZ: Gracias,
presidente.


Voy a ser muy breve. Es verdad, estamos hablando de
la LOREG, que puede considerarse uno de los pilares fundamentales del
sistema democrático, en tanto que regula la participación de la
ciudadanía y, por tanto, la traducción de su voluntad en la
representación política. Hoy abordamos esta Proposición de Ley Orgánica
de reforma de la Ley Orgánica, 5/86, como he dicho anteriormente, la Ley
de Régimen Electoral General. Una reforma que se ha planteado en lo que
afecta específicamente a su artículo 75. Es decir, aquel artículo que
regula el ejercicio del voto de personas españolas que viven en el
extranjero. Y la reforma que hoy se plantea pone fin al voto rogado, a
las disfunciones, y, fundamentalmente, al efecto disuasorio que la
implantación del voto rogado, tras la reforma de 2011, provoca en las
personas electoras residentes en el extranjero, mediante el cual también
es necesario recordar que se pretendía corregir la falta de garantías e
incluso las denuncias de fraude que se venían planteando en varias
ocasiones, fundamentalmente, por las fuerzas de la izquierda, hay que
decirlo. El texto que recibimos del Congreso es el resultado, como ya se
ha expresado anteriormente aquí, de una amplia reflexión, de un debate
dilatado. Y, desde nuestro punto de vista, resuelve las desviaciones y
las fallas que están dificultando en la práctica el ejercicio del voto de
las personas residentes en el extranjero, además, sin detrimento de las
garantías de seguridad jurídica, fiabilidad y transparencia del proceso
electoral.


Es por esto por lo que no hemos presentado ninguna
enmienda, y, en este sentido, apoyaremos también la aprobación de esta
ley. Una ley que, por otra parte, hay que recordar que en los treinta y
siete años de vigencia lleva ya veinticuatro reformas, lo cual nos hace
pensar que no será la última, que habrá también más reformas en el futuro
o en un futuro próximo, por la necesidad de adaptarnos también a la
realidad social, como puede ser la creciente deslocalización del país de
nacionalidad; y, cómo no, también, porque habrá que ir adaptándola a los
cambios tecnológicos, como digo, siempre en aras de fortalecer el sistema
democrático.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora.


A continuación, tiene la palabra por el Grupo
Parlamentario de Esquerra Republicana-Euskal Herria Bildu el senador
Reniu.


Cuando quiera, señoría.


El señor RENIU VILAMALA: Moltes gràcies,
president.


Como pueden imaginarse, mantendremos las enmiendas
para su debate en el Pleno. Agradecemos las opiniones vertidas, pero,
obviamente, no podemos compartirlas porque entendemos que, más allá de
las dos enmiendas sobre plazos, donde sí podemos llegar a una
comprensión, las otras dos inciden en una cuestión que es la que se
argumenta sensu contrario para no aceptarla, como es garantizar la
transparencia de que la trazabilidad de ese voto emitido desde el
exterior sea computada efectivamente. Quienes hayan tenido experiencias
en organización de procesos electorales, especialmente en la gestión del
voto exterior, sabrán que esa es también una de las cuestiones. Y no es
menor. Naturalmente, nos felicitamos del conjunto del texto, porque, a
fin de cuentas, supone la derogación de un sistema que se ha probado
desmotivador y un obstáculo evidente para los ciudadanos y ciudadanas
residentes en el extranjero. Y esa ya es una buena noticia. Les recuerdo
que el acuerdo de la Junta Electoral Central, si no me falla la memoria,
de 19 de noviembre de 2016 contra el voto rogado era demoledor, y que la
Junta Electoral emita informes demoledores contra la legislación es
bastante curioso. Hemos tardado seis años, casi siete. Lo aceptamos.


En el mismo informe —en la segunda parte, e,
incluso en la primera— se planteaba la adopción de las nuevas
tecnologías, la digitalización de la relación del ciudadano con la
Administración. De ahí la justificación, ítem más, de la primera de
nuestras enmiendas, la enmienda número 18. En cuanto a la enmienda
número 19, como hemos comentado, es la introducción de un elemento más y,
por lo tanto, complementario, pero, obviamente lo podremos defender en el
Pleno.


Como no puede ser de otra forma, y tal y como
nuestro grupo parlamentario votó en el Congreso, votaremos a favor de
esta supresión del voto rogado, pero con la esperanza de poder, al menos,
ilustrar la necesidad de avanzar aún más en la introducción, no solo de
elementos tecnológicos, sino en la puesta al día, en la modernización, de
una vez por todas, de un régimen electoral general que pide a gritos
otras correcciones.


Muchísimas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador
Reniu.


A continuación, por el Grupo Parlamentario Popular,
tiene la palabra la senadora Pradas por cinco minutos.


Cuando quiera, señoría.


La señora PRADAS TEN: Muchas gracias, señor
presidente.


Señorías, el artículo 1 de nuestra Constitución
establece que España se constituye en un Estado social y democrático de
derecho. La democracia es uno de los pilares fundamentales del Estado de
derecho. Y la democracia encuentra su fundamento en la participación
política de los ciudadanos españoles, que son, como ustedes bien saben,
quienes ostentan la soberanía nacional. Todos los españoles, vivan dentro
o fuera de nuestras fronteras.


Como legisladores, permítanme que les dé una
opinión. Creo que estábamos en deuda con los españoles residentes en el
extranjero. Y lo estábamos porque quienes tenemos familia viviendo en el
extranjero sabemos que, tras introducirse el voto rogado en nuestro
sistema electoral, se les complicaba el ejercicio del derecho fundamental
al sufragio activo. La reforma operada en 2011 conllevó un efecto
inesperado, si se puede decir así, que se debía corregir: el alarmante
descenso de la participación en los procesos electorales por parte de
nuestros compatriotas residentes fuera de nuestras fronteras. Por ello,
debemos celebrar que hoy saldrá de esta Comisión un texto legislativo que
va a permitir a los españoles que viven en el extranjero ejercer su
derecho al voto de una forma más sencilla, con un procedimiento que
elimina el voto rogado y que les facilitará el ejercicio del derecho
fundamental al sufragio activo y de participación política, ambos
reconocidos en el artículo 23 de nuestra Constitución. Por ello, es de
tanta importancia la reforma que hoy aprobamos. Quiero poner en valor el
trabajo realizado por nuestros compañeros y compañeras en el Congreso,
acercando posiciones para sacar adelante una reforma consensuada que hoy
merece nuestro apoyo y respaldo.


Señorías, a mayor calidad democrática, mejor Estado
de derecho. Hoy estamos debatiendo cómo avanzar en calidad democrática. Y
lo mejor es que hay un amplio consenso en hacerlo. En cuanto a la reforma
que nos ocupa, se trata, como decíamos antes, esencialmente, de suprimir
el requisito de que los españoles residentes en el extranjero tengan que
rogar el voto, lo que permitirá que todos reciban la documentación
electoral de oficio en su domicilio. Hay que resaltar que se va a
conjugar la posibilidad de descarga telemática con el envío tradicional
de la documentación y papeletas, manteniendo esta última opción, ya que
la brecha digital, como todos ustedes saben, sigue existiendo.


Por otra parte, se apuesta de manera decidida por
el voto en urna, ampliando de tres a siete días los plazos para el
depósito del voto en la urna de los consulados, es decir, el doble.
Mandatándose además al Gobierno para que habiliten más centros de
votación. Esta era una de las principales propuestas del Grupo Popular
que hemos conseguido introducir en la reforma. En cuanto al depósito del
voto, se mantiene la posibilidad de enviar el voto por correo postal a la
oficina consular en caso de que el elector no pueda acudir a votar
presencialmente. Eso sí, se refuerza el sistema de identificación de los
votantes en caso de voto por correo, a fin de garantizar la identidad del
elector. Por último, se amplía el plazo para la apertura de los votos
emitidos desde el extranjero, de tres a cinco días, retrasando en el
mismo intervalo el plazo del escrutinio general. Tardaremos un poquito
más en conocer el resultado de las elecciones, pero esto significa que le
daremos mayor derecho a nuestros compatriotas en el extranjero.


Señorías, creo sincera y profundamente que podemos
estar orgullosos del resultado de la reforma de la ley electoral que hoy
nos ocupa. Como debemos estar orgullosos del marco constitucional que nos
dimos entre todos en el año 1978. Y también de nuestro Estado de derecho,
que propicia que hoy, grupos políticos de muy diferentes colores, ideas y
sensibilidades, podamos alcanzar un gran consenso. Permítanme que para
finalizar me felicite y me centre en tan importante concepto para una
democracia. El haber alcanzado hoy un acuerdo en algo que nos hace
avanzar en calidad democrática nos debe animar a no cejar en el empeño de
alcanzar otros acuerdos. Y, en este punto —y ya finalizo—,
permítanme que me dirija expresamente a los compañeros del Grupo
Socialista, partido en el Gobierno: señorías, aquí está y estará siempre
el Partido Popular tendiéndoles la mano a fin de alcanzar grandes
acuerdos por el bien de España; a fin de profundizar en la independencia
del Poder Judicial, como nos exige la Unión Europea; a fin de intentar
solucionar entre todos la crisis económica y también energética en la
cual se viene sumiendo a los españoles. Ustedes tienen nuestras
propuestas sobre la mesa. Les aconsejo que las valoren, que dialoguen,
que traten de acercar posiciones como hemos hecho con esta ley, porque en
política hay mucho más allá que simples insultos, que el ninguneo, que el
rodillo. En política hay espacio para el consenso, para la concordia. Hoy
lo hemos demostrado. Y ahí les estaremos esperando siempre, siempre, en
el Partido Popular, por el bien de España.


Muchas gracias. (Varias señorías del Grupo
Parlamentario Popular en el Senado golpean repetidamente su mesa con la
palma de la mano).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora
Pradas.


A continuación, por el Grupo Parlamentario
Socialista, tiene la palabra el señor Rallo por cinco minutos.


El señor RALLO LOMBARTE: Muchas gracias,
presidente.


No ha resistido el Grupo Popular la oportunidad y
la tentación de desdibujar lo que deberíamos considerar una jornada
histórica en esta Comisión, que se llegue a un acuerdo por unanimidad y
que este vaya a culminar la semana próxima con la reforma, ni más ni
menos, que de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General, también por
unanimidad de la Cámara. No ha resistido la oportunidad intentando
señalar o meter el dedo en el ojo allí donde lo podría tener mucho más
fácil, que es en casa propia. Pero lo tienen muy fácil los senadores del
Grupo Popular, dirigiéndose a su líder, al señor Feijóo, y requiriéndole
que alcance y posibilite los acuerdos que este país necesita. Grandes
acuerdos, entre otras cosas, para renovar el Tribunal Constitucional y el
Consejo General del Poder Judicial. (Varias señorías del Grupo
Parlamentario Socialista golpean repetidamente su mesa con la palma de la
mano).


Pero nosotros hoy no vamos a contribuir al «y tú
más» y a desmerecer una jornada que debería casi calificarse como de
festiva. Creo que, aunque sea sucintamente, no debemos perder la
perspectiva de por qué hoy estamos aquí con esta reforma de la Ley
Orgánica de Régimen Electoral General para suprimir el voto rogado. Y la
causa no es otra que la de que hace algo más de una década, en 2011, ya
hubo otra reforma que vino a introducir el voto rogado de los españoles
residentes en el exterior. Una reforma que, conviene recordar, era bien
intencionada: perseguía luchar contra el fraude, que estaba latente en
ese mundo y generaba muchas dudas. Una reforma que fue unánime,
prácticamente, por casi todos los grupos políticos y que tenía avales
técnicos inmejorables: la academia, la universidad, el Consejo de Estado,
la Junta Electoral Central... Pero lo cierto es que aquella reforma tuvo
unos efectos muy indeseados, demoledores, como aquí se ha dicho. De la
media del 25 al 30 % de participación hasta el año 2008 —el 32 % en
el año 2008—, pasamos, ni más ni menos, en 2011 al 5 %. De
cada 10 % de solicitantes del voto del exterior solo llegaban a votar
cinco. Las elecciones del 8 de abril o del 10 de noviembre del año 2019
dan unos resultados sobrecogedores. Apenas votaron en la primera
ocasión 118 000 españoles, y en la segunda, 145 000. Un despropósito sin
paliativos. Y la causa no era otra que la de que a los ciudadanos
españoles residentes en el exterior les tocaba vivir un auténtico
suplicio, un procedimiento calamitoso para llegar de forma heroica a
contar con un voto efectivo en el escrutinio general correspondiente. Las
causas de esta caída de participación eran bastante evidentes. Tuvieron
un diagnóstico rápido: la duplicación innecesaria de trámites
administrativos, la brevedad de los plazos, la no recepción ni de la
documentación ni de los votos en tiempo y forma, la limitación de los
medios con los que contaba el servicio consular, y las muchas incidencias
que ofrecían otros sistemas en el extranjero. Afortunadamente, hoy, con
esta reforma, se van a introducir novedades, modificaciones sustanciales,
que no solo van a ser más fácil, sino que van a hacer que los ciudadanos,
los españoles del exterior, sientan que queremos que voten, que
participen en las decisiones de este país. Porque, por un lado, hay algo
que es el punto de partida, a saber, el restablecimiento del ejercicio
del derecho real, del derecho de sufragio, en términos de igualdad con
cualquier otro español, sin necesidad de solicitarlo. Y eso será así
porque, desde la misma convocatoria, la administración electoral enviará
de oficio la documentación pertinente y más tarde, en su caso, también
las papeletas correspondientes. Va a ser así porque se va a garantizar la
efectividad en el ejercicio del voto, dotando de más medios y de reglas
que van a hacerlo más posible: ampliando el tiempo de voto en urna, los
horarios, días y centros para la votación —ya no solo en embajadas
sino en consulados y en centros habilitados—, ofreciendo más medios
de los que dispone nuestro servicio en el exterior como la valija
diplomática para enviar los votos, ampliando el tiempo del escrutinio
general, y retrasándolo de facto, para que sea posible que los votos
realmente emitidos en su momento lleguen a las urnas y puedan computarse.
Desde luego, se trata de un sistema más garantista, que no va en
perjuicio de la identificación efectiva de los electores. Tan es así que,
de hecho, la propia ley prevé una revisión inmediata en los siguientes 6
meses de los datos existentes en el censo de españoles residentes en el
exterior y luego, periódicamente, cada 5 años.


Nosotros agradecemos las enmiendas que se han
presentado —ya lo ha hecho mi compañera, la senadora Adrio—
porque consideramos que todas ellas son bienintencionadas y van en la
dirección de facilitar la participación electoral, y si hoy no pueden ser
aceptadas es porque no existe todavía ni el consenso jurídico ni el
consenso técnico suficiente para estimar que pueden contribuir a un
desarrollo óptimo del proceso electoral con todas las garantías.


Como se ha dicho, hoy es un día importante;
hay 2 200 000 españoles en el exterior que nos miran, que miran a España,
que sienten a España, y que quieren y desean participar en las decisiones
que afectan a todos los españoles. En particular, hay un 1 000 000 de
españoles que tuvieron que irse en la última década, frustrados en sus
expectativas profesionales y vitales, por las decisiones que tomaron los
gobiernos del Partido Popular en su momento, con los recortes sucesivos
que dañaron esas expectativas mínimas. Son muchos jóvenes, cientos y
miles de jóvenes, a los que hoy lanzamos un mensaje también de afecto y
de calor. Deben saber que hoy es un día importante porque se restablece
este derecho, se les facilita el derecho, pero también hay un mensaje que
va mucho más allá y es que queremos que sepan que los queremos aquí, que
queremos que vuelvan y que vuelvan para contribuir al desarrollo de este
país.


El Partido Socialista ha estado desde el primer día
en todas las iniciativas que han tenido que ver con la supresión del voto
rogado. Porque comprobamos muy pronto que los efectos eran inasumibles.
Ya en el año 2012 presentamos una primera proposición no de ley en el
Congreso para solicitar la supresión del voto rogado y participamos
activamente en la subcomisión que se creó en la Comisión Constitucional
la Legislatura XII en el Congreso de los Diputados, donde se alumbró un
texto que luego fue tomado en consideración en febrero de 2019, pero que
desgraciadamente caducó. Además, una de las primeras mociones que el
Pleno del Senado aprobó en febrero del año 2020 fue precisamente para
impulsar la supresión del voto rogado. Por eso, habiendo estado desde el
principio en esta batalla, hoy no podemos sino felicitarnos; felicitarnos
por la unanimidad y porque hoy, felizmente, los españoles que residen en
el exterior vuelven a sentirse españoles y, si me permiten la expresión,
españoles de primera de una democracia, que es la nuestra, una democracia
de primera.


Muchas gracias, presidente.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador
Rallo.


Finalizadas las intervenciones, pasamos a la
votación del informe de la ponencia. Les recuerdo que las enmiendas
defendidas solo serán sometidas a votación en el supuesto de que el
referido informe fuese rechazado.


Por tanto, procedemos a la votación.


Efectuada la votación, fue aprobado por
unanimidad.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobado por unanimidad
el dictamen de la Proposición de Ley Orgánica de reforma de la Ley
Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del régimen electoral general, para la
regulación del ejercicio del voto de los españoles que viven en el
extranjero.


Les recuerdo que, para mantener las enmiendas
defendidas y no aprobadas para su debate en el Pleno de la Cámara, deben
de presentar escritos de votos particulares no más tarde del día de
mañana.


Para finalizar, solo quedaría designar al miembro
de la comisión que llevará a cabo la presentación del dictamen. Como
saben sus señorías, conforme a la costumbre parlamentaria, suele ser el
presidente de la comisión. No sé si tienen alguna otra propuesta.


El señor RALLO LOMBARTE: De hecho, el Grupo
Socialista iba a proponer que fuera el presidente el que presentara el
dictamen.


La señora PRADAS TEN: Nosotros nos adherimos a la
propuesta.


El señor PRESIDENTE: Habiendo consenso sobre la
cuestión, y agradeciéndoles su presencia, se levanta la sesión.


Eran las catorce horas y quince minutos.