Ruta de navegación

Publicaciones

DS. Senado, Comisiones, núm. 307, de 08/05/2014
PDF











Página
1




COMISIÓN GENERAL DE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS


PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. JUAN JOSÉ IMBRODA ORTIZ


Sesión celebrada el jueves, 8 de mayo de 2014


ORDEN DEL DÍA


Dictaminar


– Propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de
Castilla-La Mancha.


(Núm. exp. 605/000002)


Autor: CORTES DE CASTILLA-LA MANCHA










Página
2




Se abre la sesión a las diez horas.


El señor PRESIDENTE: Buenos días, señorías. Comenzamos la
comisión.


Tenemos sobre la mesa el acta de la sesión anterior,
celebrada el día 9 de abril de 2014. ¿Se puede aprobar por asentimiento?
(Asentimiento).


Queda aprobada.


Único punto del orden del día: Dictamen de la propuesta de
reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha.


¿Algún consejero de comunidad autónoma desea tomar la
palabra? Tiene la palabra, por tiempo de diez minutos, el Consejero de
Canarias.


El señor CONSEJERO DE PRESIDENCIA, JUSTICIA E IGUALDAD DEL
GOBIERNO DE CANARIAS (Hernández Spínola): Gracias, señor presidente.
Señorías, senadores, senadoras, buenos días a todos.


Comparezco en esta Comisión General de Comunidades
Autónomas, donde se va a tratar sobre el Estatuto de Autonomía de
Castilla-La Mancha, para dar un punto de vista de otra comunidad
autónoma, de una comunidad autónoma singular como es la Comunidad
Autónoma de Canarias.


Todos en este Senado sabemos que los estatutos de autonomía
junto con la Constitución española forman el bloque constitucional que
define y estructura a España como la España de las Autonomías. Somos
conscientes de lo que eso implica desde el punto de vista jurídico, pero
también tenemos consciencia de que estas normas son las que definen la
esencia de la vida en sociedad de este país, la organización política,
social y económica en todo el territorio. Recordar esto, que dicho así
les puede parecer a sus señorías una obviedad, a veces es necesario
porque en el día a día político de las Cortes Generales o de las
asambleas legislativas autonómicas o de la gestión administrativa nos
perdemos en detalles, en nimiedades y en elementos que nos distraen de lo
esencial y somos incapaces de conseguir que la ciudadanía entienda la
relevancia del bloque constitucional y su influencia en cada día de sus
vidas.


La opción de organizar este país como un Estado autonómico
fue y es una decisión acertada, y así lo siente la mayoría de la
población. La utilidad política, social, económica y estructural del
Estado de las Autonomías es indudable e incuestionable, un Estado
descentralizado en el que los territorios que lo forman y su diversidad
encontraron su propio encaje gracias a la definición del modelo
autonómico.


Por diversos acontecimientos políticos y sociales que se
han entrecruzado en los últimos meses en España, se ha hablado mucho de
estos asuntos y se ha analizado de nuevo todo lo acontecido en la época
de la Transición. La conclusión sigue siendo la misma: la decisión de
optar por el Estado autonómico fue acertada, pero eso no quita que seamos
capaces de reconocer que lo que valió para afrontar la Transición y
permitió grandes avances en las décadas de los años ochenta y noventa ha
quedado obsoleto. Las sociedades evolucionan y sus normativas deben
caminar al compás del cambio que experimentan las personas que las forman
y sus condiciones de vida, incluso las leyes más esenciales deben
adaptarse.


La Constitución española requiere una revisión que permita
mejorar algunas fórmulas y engranajes de la estructura política y social:
el papel de esta Cámara, del Senado, debe ser objeto de reforma, al igual
que las bases de la financiación autonómica y, especialmente, proceder a
la revisión del Estado de las Autonomías que, como todo, es mejorable y
requiere de una nueva definición del marco de convivencia capaz de dar
respuesta al sentir mayoritario de los españoles y acoger la diversidad
de nacionalidades y regiones, además de proceder a una necesaria revisión
del reparto competencial, clarificar y delimitar definitivamente la
distribución de las competencias para acabar con la confusión actual que
genera toda clase de conflictos.


España debe seguir avanzando en la senda descentralizadora
en contra de la tendencia actual a recentralizar, un camino equivocado al
ser antagónico el imprescindible respeto a la diversidad que caracteriza
y enriquece social, económica y culturalmente a este país. Pero mientras
esperamos a reunir el valor, la motivación y especialmente la enorme
capacidad de diálogo y consenso que exige la apertura del imprescindible
debate generoso y constructivo para la reforma constitucional, sí podemos
mejorar el marco normativo abordando reformas de los estatutos de
autonomía. Tras décadas vigentes, la mayoría de los estatutos de
autonomía han ido requiriendo revisiones más o menos profusas para su
adaptación a las exigencias y a la realidad del siglo XXI. Nosotros
apostamos decididamente por un Estado con una estructura territorial de
carácter federal, con respeto a las identidades diferenciadas, con
solidaridad, con









Página
3




cooperación efectiva entre el Gobierno de España y los
gobiernos de las comunidades autónomas y entre estos gobiernos de todas
las comunidades autónomas.


En el año 2004 empezó este proceso de cambio, este proceso
de revisión de los estatutos de autonomía; ocho comunidades autónomas han
logrado en estos años revisar sus estatutos con el beneplácito y la
aprobación de las Cortes Generales: Valencia, Cataluña, Baleares,
Andalucía, Aragón, Castilla y León, Navarra y Extremadura, a las que en
breve se unirá Castilla-La Mancha, autonomía que hoy asume el
protagonismo en esta comisión general.


Canarias aspira a formar parte del grupo de comunidades
autónomas que cuentan con un estatuto de autonomía de segunda generación;
por ello, el Gobierno de Canarias ha impulsado en esta legislatura el
proceso de retomar la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias.
Nuestro Parlamento autonómico ya acogió la iniciativa del Ejecutivo
canario y ha iniciado los trabajos con la toma en consideración el pasado
mes de abril para afrontar este proceso de reforma de un estatuto que se
aprobó en el año 1982 y que se modificó en el año 1996; desde entonces,
desde el año 1996, el Estatuto de Autonomía de Canarias no ha sido objeto
de reforma. Por ello, en unos meses se formalizará la entrada en las
Cortes Generales de la proposición de ley del Parlamento de Canarias para
la reforma de su estatuto de autonomía.


Algunos en nuestra comunidad autónoma, concretamente desde
las filas de la oposición integrada por los diputados del Partido
Popular, han querido reducir la importancia que supone revitalizar en
este momento la iniciativa autonómica para reformar el estatuto de
autonomía y se han desentendido por completo del proceso. Nos llama
poderosamente la atención esa posición, ya que contradice lo que hoy
estamos viviendo aquí: el respaldo de la mayoría del Partido Popular en
las Cortes Generales para la reforma de otro estatuto de autonomía, el
Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha. O sea, que para el Partido
Popular lo que al parecer es bueno en una comunidad autónoma no lo es en
otra comunidad autónoma, una contradicción que espero que les haga
reflexionar en Canarias a los diputados del Partido Popular y se sumen a
este proceso de reforma que venimos impulsando.


El Gobierno de Canarias entiende que toda proposición de
ley de reforma del estatuto de autonomía remitida a las Cortes Generales
con el apoyo mayoritario de la asamblea legislativa de su ámbito
territorial debe tener la oportunidad de ser debatida y aprobada. Y esto
que estoy diciéndoles lo hago con independencia del contenido de la
propuesta que hoy se debate del Estatuto de Castilla-La Mancha, en la que
obviamente no voy a entrar, no es ese mi propósito. Lo que les quiero
transmitir, señorías, es que Canarias desea modernizar su estatuto de
autonomía, por lo que, aprovechando este debate de la Comisión General de
las Comunidades Autónomas sobre la tramitación del Estatuto de
Castilla-La Mancha, les pido un ejercicio de coherencia para que cuando
la propuesta de Canarias llegue a las Cortes Generales obtenga la
atención de sus señorías y sea debatida y aprobada antes de que concluya
la presente legislatura. Nuestra comunidad autónoma, al igual que las 8
autonomías que ya han concluido sus procesos de reforma estatutaria,
requiere y merece un nuevo marco estatutario más moderno, adaptado al
siglo XXI, que permita al archipiélago continuar su desarrollo político,
social y económico, con el reconocimiento de su carácter de región
ultraperiférica, como así lo ha reconocido la propia Unión Europea.


Esa es la voluntad mayoritaria de los representantes del
pueblo canario que ha sido expresada en el Parlamento. Esperamos que en
los próximos meses sus señorías sean igual de receptivos que hoy con la
propuesta de mi comunidad autónoma.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias.


Tiene la palabra el consejero de Castilla-La Mancha, por
tiempo de diez minutos.


El señor CONSEJERO DE PRESIDENCIA Y ADMINISTRACIONES
PÚBLICAS DEL CONSEJO DE GOBIERNO DE CASTILLA-LA MANCHA (Esteban
Villamor): Muchas gracias, señor presidente. Señorías, muy buenos días a
todos.


En primer lugar, quiero agradecer, como es natural, la
oportunidad que como miembro del Gobierno, como consejero del Gobierno de
Castilla-La Mancha, tengo para poder intervenir ante esta Comisión
General de las Comunidades Autónomas en el Senado. Así pues, gracias por
darme la posibilidad de trasmitir la opinión del Gobierno en relación con
una iniciativa legislativa que emana de las Cortes de Castilla-La Mancha,
que emana del Parlamento regional y que, por consiguiente, es en él en el
que tiene su legitimidad y su arraigo y, por tanto, también del que parte
como voluntad expresada por los representantes de los ciudadanos de
Castilla-La Mancha con la mayoría necesaria como para haber









Página
4




formado una voluntad que ha llegado hasta aquí en forma de
iniciativa legislativa de reforma de nuestro estatuto de autonomía; el
estatuto como norma básica de nuestra región en relación con su capacidad
de autogobierno y también en relación con algo muy importante, como es
poder eliminar la rigidez que en este momento supone la configuración que
determina nuestro estatuto de autonomía en lo relativo a la composición
del Parlamento de Castilla-La Mancha. Conocen ustedes —lo conocen
perfectamente y no quiero entretenerme en ello— que la fórmula que
hoy se propone determina un número fijo mínimo de representantes o de
diputados a elegir por cada una de las 5 provincias que componen
Castilla-La Mancha. Lo que proponemos es una fórmula más abierta, menos
rígida, estableciendo un suelo y un techo en función de la composición de
la Cámara, y algo muy importante también: reducir ese número de diputados
aproximadamente a la mitad y remitirlo al desarrollo posterior que la Ley
electoral —del mismo modo que en este momento se hace— pueda
determinar a juicio del Parlamento regional, que es donde, como es
natural, tendrá que ser tramitada, sustanciada, debatida y, en último
caso, aprobada.


Esa reducción del número de diputados y esa eliminación de
las rigideces tiene mucho que ver con algo que en este caso no es
iniciativa de las Cortes regionales, de las Cortes de Castilla-La Mancha,
sino del impulso del Gobierno de Castilla-La Mancha. El Gobierno de
Castilla-La Mancha, desde el primer momento en esta legislatura, tuvo muy
claro que teníamos que tomar algunas medidas destinadas a paliar aquellas
situaciones concretas que tendríamos que afrontar en nuestra región. No
voy a entretenerles con ellas, pero sí sabíamos que teníamos que tomar
medidas estructurales en orden a la composición de Gobierno, en orden,
por ejemplo, a algo tan importante como el número de altos cargos que lo
componen. Debo decirles que hoy el Gobierno regional tiene exactamente la
mitad de altos cargos de los que había en períodos anteriores e incluso
menos de la mitad de los que en algunos momentos llegó a tener.


También ha sido una filosofía desde el primer momento
eliminar duplicidades en órganos que pudieran tener otras
administraciones competencialmente atribuidos. En ese sentido, quizá sus
señorías conocen —si no, estoy dispuesto a poner algún
ejemplo— que pensábamos que el Defensor del Pueblo como institución
del Estado podía asumir las competencias que teníamos en Castilla-La
Mancha, o el Consejo de la Competencia o, por ejemplo, el último caso de
hace unos días, la Sindicatura de Cuentas, asumiendo esas competencias o
esas iniciativas el Tribunal de Cuentas.


Pensábamos también que en ese orden de ajustar una
administración para hacerla sostenible, para hacerla muy coherente con lo
que los ciudadanos en mi tierra, al menos, piden y nos demandan de una
manera muy clara y de una manera muy diáfana, debíamos ajustar el sector
público regional, haciéndolo competencialmente inteligible, pero sobre
todo estructuralmente asumible y mantenible, porque lo que los ciudadanos
nos estaban pidiendo —al menos así lo entendíamos y lo
entendemos— es una administración coherente, una administración
ágil, pero sobre todo una administración que pudiéramos permitirnos en
una región como la nuestra, sin perjuicio de lo que otros, por supuesto,
puedan entender, pensar, decidir o hacer en esa capacidad de autogobierno
que todos tenemos y que hoy, por ejemplo, nos trae a esta Comisión
General de las Comunidades Autónomas.


Por tanto, se trata, como digo, de continuar en la senda de
una filosofía, de una manera de entender el desarrollo de la
Administración en el futuro y también de entrar en la composición de lo
más importante, que es el Parlamento de Castilla-La Mancha, y hacerlo no
solamente basándolo en la opinión de la inmensa mayoría de los ciudadanos
de Castilla-La Mancha. (Rumores). Creo que es una opinión compartida por
la inmensa mayoría de los ciudadanos de Castilla-La Mancha, a excepción
de algunos que, evidentemente, lo muestran con sus discrepancias, aunque
sea de la manera en que yo acabo de oír. (Rumores). No es ningún
problema. Y están basadas, sobre todo, en algo muy importante, y es en la
expresión hecha pública y, por supuesto, emitida en el Parlamento
regional de Castilla-La Mancha por mayoría, y pienso que eso no solamente
da legitimidad, que la tiene, sino que tiene un peso democrático
importante. Por consiguiente, algunas de las expresiones abultadas que en
algunas ocasiones se han oído y que muy previsiblemente, por lo que veo,
se pueden oír, tampoco hacen ningún beneficio al debate ni a la defensa
de las ideas.


En definitiva, señorías, y con esto termino, venimos a
pedir el respaldo de esta Cámara, de esta comisión a fin de poder sacar
adelante una reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha que
se basa, como digo, en lo que opina la inmensa mayoría de los ciudadanos
de mi región, en lo que opina su Parlamento de manera mayoritaria, en lo
que queremos desde el punto de vista filosófico de un Gobierno que ha
pensado que esto es lógico, es bueno y entronca, como digo, con la
representación de









Página
5




los ciudadanos, y en ese sentido desde la legitimidad que
nos da tener toda la confianza y todas las opiniones favorables de esos
órganos y de esos representantes a los que antes me refería.


Sé que probablemente no vamos a concitar —a tenor de
las iniciativas que se han presentado, tanto vetos como enmiendas—,
no vamos a tener la suerte de contar con la voluntad unánime de esta
comisión y muy probablemente del Senado. Sin embargo, les voy a agradecer
las intervenciones que pueda haber, les voy a agradecer de antemano
aquellas opiniones que se puedan dar y, sobre todo, les voy a agradecer
—ya lo he hecho antes— la oportunidad de poderme dirigir a
ustedes, y lo que sí tengo también es la obligación, aunque sé que va a
ser complicado, de pedirles la unanimidad en torno a una propuesta que
emana del Parlamento regional de Castilla-La Mancha y que, como digo,
tiene mucho que ver con el sentir mayoritario de los ciudadanos de mi
región.


Muchísimas gracias por su atención, muchísimas gracias por
la deferencia y el honor que me han dispensado esta mañana y mucha suerte
en los trabajos que todavía quedan y que espero que terminen con luz
verde para impulsar la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La
Mancha.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, consejero.


A continuación, intervendrán los portavoces de los
distintos grupos parlamentarios de la comisión general, por un tiempo de
cinco minutos cada uno.


En primer lugar, tiene la palabra el representante del
Grupo Mixto. (Denegaciones).


¿Grupo Vasco? (Denegaciones).


¿Grupo de la Entesa? (Denegaciones).


¿Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió? (Denegaciones).


¿Grupo Socialista? (Denegaciones).


¿Grupo Popular? (Denegaciones).


Pasamos a las intervenciones de los 5 senadores que se han
anotado en el registro correspondiente hace unos instantes. Cada uno
dispone de un tiempo de dos minutos.


En primer lugar, tiene la palabra el senador Durán
Sánchez.


El señor DURÁN SÁNCHEZ: Muchas gracias, presidente. Buenos
días, señorías.


Tristeza, profunda tristeza, ese es el sentimiento que me
provoca la actual tramitación de la reforma del Estatuto de Autonomía de
Castilla-La Mancha. Y unida a esta tristeza, una sensación me provoca
esta tramitación, y es la sensación de incertidumbre ante el futuro
próximo, porque esta reforma, que pretende redefinir, desarrollar y
modernizar las instituciones básicas del modelo de convivencia en
Castilla-La Mancha, nacerá —si no lo remedian, señorías del Partido
Popular— por imposición.


Nuestra Constitución no define el modelo de Estado
autonómico, sino el derecho a la autonomía de las regiones y
nacionalidades de España. El Estado de las Autonomías es, por tanto, el
resultado de un proceso estatutario. Han sido ellos, los estatutos, los
que a partir del artículo 2 de la Constitución han ido creando la España
autonómica. Es más, este artículo 2 de la Constitución tiene su
desarrollo exclusivamente en los estatutos de autonomía. Y es ese
desarrollo constitucional, señorías, lo que confiere una especial
importancia a los estatutos autonómicos, que forman una parte muy
importante de nuestro bloque constitucional. Por esta razón, el consenso
que forjó el modelo de convivencia escrito en nuestra Carta Magna ha de
mantenerse para todo el desarrollo de este bloque constitucional del que
forman parte los estatutos de autonomía. Y con esta tramitación se ha
roto el principio constituyente del consenso. Quedará roto, como dije
antes, si no lo remedia quien ostenta la mayoría aritmética parlamentaria
por la forma de tramitarse esta reforma, que será la reforma de la
imposición de unos contra otros. Señorías, es más que una ocasión
perdida, es la ruptura del espíritu de consenso que recoge nuestra
Constitución, justo en estos momentos en los que se enarbola el mismo
espíritu de consenso constituyente para diferenciarse de posturas
divergentes en otros lugares. Y mucho me temo que con la falta de
consenso de hoy, les servirán en bandeja argumentos para hacer lo mismo a
otras mayorías sobre otras minorías, lo que nos deparará en el futuro más
confrontación y menos consenso.


Concluyo, señorías. Reformar un estatuto de autonomía, una
parte importante del bloque constituyente, deberá partir siempre del
mismo marco con el que se forjó nuestra Carta Magna: el consenso,
consenso como elemento imprescindible que disipe incertidumbre en el
futuro...


El señor PRESIDENTE: Acabe, señoría, por favor.









Página
6




El señor DURÁN SÁNCHEZ: ...y consenso que refuerce el nuevo
modelo de convivencia que se quiere escribir con el nuevo estatuto de
autonomía en Castilla-La Mancha, para que perdure en el tiempo y cumpla
sus fines.


Muchísimas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.


Tiene la palabra el senador señor Quintana Viar.


El señor QUINTANA VIAR: Gracias, señor presidente.


Senadoras, senadores, debatimos hoy, posiblemente, uno de
los hechos más tristes para cualquier demócrata, y posiblemente también
somos hoy testigos de uno de los ataques más serios que haya recibido
nuestra democracia. La propuesta que nos trae aquí la señora presidenta
de Castilla-La Mancha y secretaria general del Partido Popular es una
propuesta vacía de acuerdo, vacía de consenso, vacía de democracia.
Señorías del Partido Popular, me consta que muchas y muchos de ustedes
van a votar a favor de esta modificación estatutaria con la nariz tapada;
que son conscientes de que estamos aquí discutiendo sobre una propuesta
profundamente antidemocrática y profundamente anticonstitucional. Es
profundamente antidemocrática porque planea una reducción de la
representación democrática de los ciudadanos. Y no nos engañemos, no se
trata de recortar otra partida presupuestaria más, no se trata de reducir
un gasto, se trata de dos cosas. La primera, de servir a los intereses
electorales de la secretaria general del PP, y eso es mucho interés para
ustedes. ¿Por qué, si no, cuando la señora Cospedal planteó hace menos de
un año reformar la Ley electoral de Castilla-La Mancha lo hizo aumentando
el número de diputados y argumentando entonces que esto mejoraba la salud
democrática de las y los castellano-manchegos, y hoy, menos de un año
después, nos plantea reducir su número a la mitad? La segunda, mandar el
mensaje de que la democracia puede funcionar sin políticos. Este es el
mensaje que se manda y con este mensaje no se está haciendo daño a los
políticos o a los partidos, se está menoscabando la democracia en su
esencia. La representación igualitaria, de una persona un voto, deja de
tener sentido, pues el valor de este voto ya no es el mismo en Albacete
que en Chipiona o en Logroño.


Señorías, la modificación de las reglas de juego, un
estatuto de autonomía como la Constitución para el Estado, que son las
reglas de juego democrático en cada ámbito territorial, no se debe hacer
con la fuerza de la mitad más uno. O se tiene un fuerte consenso o de lo
contrario lo que se consigue es un menoscabo democrático de imprevisibles
consecuencias. Pero es que, además de conseguirlo, ustedes no lo han
buscado ni en Castilla-La Mancha, ni en el Congreso, ni en el Senado.
¿Saben por qué? Porque no les interesa cambiar nada de lo que les han
dictado desde Génova y porque son muy conscientes de que lo que se está
haciendo es una cacicada de su secretaria general y presidenta.
(Protestas). Sí, la presidenta de los jueves la llaman, porque solo
dedica ese día a trabajar en la región, que debería ser el centro de sus
desvelos y no lo es.


Voy acabando. Este estatuto que van ustedes a aprobar solo
responde al interés personal y electoral de la señora Cospedal. Y solo es
por ese interés de asegurarse una victoria electoral que sus políticas le
negarían. Es lo que ustedes hoy van a votar.


El señor PRESIDENTE: Acabe, por favor, señoría.


El señor QUINTANA VIAR: Termino, señor presidente.


Señorías del Partido Popular, van a dejar a los
castellano-manchegos como los ciudadanos con la representación menos
democrática de todo el Estado. Pero, sobre todo, van a dejarnos a todos
con el regusto amargo de asestar un golpe a la democracia.


Muchas gracias, presidente. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra la senadora Fernández
Pena.


La señora FERNÁNDEZ PENA: Una auténtica vergüenza. Un
auténtico golpe de Estado. Si hicieran esto, no habría un comportamiento
más antidemocrático. Recuerdan los modos y maneras de Hugo Chávez.
(Rumores). Señorías, esto lo dijo la señora María Dolores Cospedal en el
año 2007 cuando cuestionaba la modificación de la Ley electoral dentro
del ámbito constitucional planteado por los socialistas de Castilla-La
Mancha para aumentar un diputado en cada una de las provincias que más
población habían ganado, Toledo y Guadalajara. (Aplausos). Tan solo dos
años después, Cospedal abandona el torrente de descalificaciones y decide
dar un giro copernicano doble a todos sus









Página
7




planteamientos, demostrándonos hasta qué punto es capaz de
aferrarse a un sillón en el que sus ciudadanos ya no la quieren. Ha sido
capaz de aumentar con una reforma electoral a 53 los diputados a las
Cortes, para tan solo cuatro meses después recortarlos a la mitad con la
modificación de este estatuto de autonomía.


Visto lo visto, señorías, parece que ha hecho suya la frase
de Groucho Marx: «Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo
otros». Demuestra lo poco que le importan los ciudadanos cuando prefiere
engañarles lanzándoles mensajes de un supuesto ahorro económico, cuando
lo único que quieren ahorrar ustedes es en democracia. Pero, señorías,
tenemos que reconocerles la enorme capacidad que tiene la señora Cospedal
para mantener en todas y cada una de sus estrategias esa aparente
dignidad personal mientras atufa a puchero podrido su dignidad política.
La secretaria general del Partido Popular demuestra con esta actitud de
veleta ideológica que solo piensa en ganar las próximas elecciones,
eliminando posibilidad de elección a sus adversarios. Una posibilidad que
el Partido Popular ha ido inoculando en muchas de las autonomías en las
que gobiernan, como a la que yo represento, Galicia, donde Feijóo ha
presentado la propuesta de 2012 de reducir de 75 a 61 el número de
parlamentarios. Eso sí, siguiendo las mismas praxis de la maestra de las
huestes populares, Cospedal, sin ningún consenso, sin ningún acuerdo. Y
lo hacen por lo mismo. Feijóo tiene la mayoría absoluta con solo un 24,5%
del censo electoral. Con este cambio, la conseguiría simplemente con una
quinta parte del censo. Más claro, agua.


Señorías, estas reformas no pueden ser abordadas desde la
perspectiva de ningún partido político en exclusiva. Deben obedecer a un
amplio consenso, ya que conforman una de las reglas básicas de nuestra
democracia: la representatividad de los miembros de la Cámara.


El señor PRESIDENTE: Vaya acabando, señoría, por favor.


La señora FERNÁNDEZ PENA: Termino, presidente, pero
permítame una última reflexión para que piensen en ello antes de emitir
su voto.


No están ustedes aquí para garantizarse derechos
electorales a perpetuidad. Están aquí para garantizar los derechos de los
ciudadanos, aunque a veces se les olvide.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el senador señor
García del Blanco.


El señor GARCÍA DEL BLANCO: Gracias, presidente.


Señorías, me hubiera gustado que el consejero de
Castilla-La Mancha estuviera aquí para escuchar nuestras reflexiones,
supongo que en esa medida le importan. Eso sí, le agradezco al consejero
de Canarias que se haya quedado al debate.


Subo tremendamente preocupado a esta tribuna —lo digo
con toda sinceridad—, porque creo que estamos ante una reforma cuya
filosofía trasciende del ámbito territorial de Castilla-La Mancha, y
probablemente sea el pequeño Frankenstein que sirva de modelo para que en
el resto de comunidades autónomas donde la arquitectura política sugiera
que facilita al Partido Popular una determinada composición se vaya a
hacer en términos similares. Y es que la filosofía que impregna al final,
definitivamente, esta reforma es que menos democracia es más eficiencia,
que menos representatividad es más eficiencia, más economía, y creo que
precisamente estamos en un momento en el que la ciudadanía pide
exactamente lo contrario, como dicen además todas las encuestas. La
ciudadanía pide más representatividad, pide más proporcionalidad de los
parlamentos, pide más representación en los parlamentos, pide más
pluralidad en los legislativos, y no menos.


Creo que la propuesta de reforma del estatuto de autonomía
que se presenta está en las antípodas de lo que en este caso está
demandando la ciudadanía. Invertir en democracia, señorías, siempre es
acertar, pero en momentos como los que estamos viviendo, en los que
evidentemente hay un déficit de representatividad de una gran parte de la
población en las cámaras territoriales y en las cámaras legislativas,
invertir ahora todavía es acertar muchísimo más. Creo que hay que
invertir en democracia, e invertir en democracia con mayúsculas. Y la
democracia con mayúsculas no es una democracia en B, no es una democracia
en diferido, y mucho menos una democracia en forma de simulación. La
democracia con mayúsculas significa que no se puede reformar una norma
fundamental de la arquitectura constitucional como es un estatuto de
autonomía, puesto que en la práctica es una constitución en pequeño de un
territorio autonómico, si no en términos jurídicos, desde luego en cuanto
a la convención









Página
8




social y la práctica, no se puede reformar, digo, con la
voluntad unívoca de un solo grupo político, de una sola voluntad
política, sin contar con el concurso o al menos con la reflexión de otros
grupos políticos. A nadie se le ocurriría hacer eso con la Constitución,
y al menos en igual medida tampoco se puede plantear una reforma de
ningún estatuto de autonomía. No se puede reformar unilateralmente un
estatuto de autonomía, y menos por intereses mezquinos y muy
coyunturales, porque además, señorías, si ahora es populista plantear una
reducción de los políticos, desde luego a nadie se le engaña a medio
plazo, y todo el mundo sabe que a medio plazo es mucho más caro mantener
a un asesor nombrado a dedo o a varios asesores nombrados a dedo, que es
lo que ocurre al final en todas las cámaras en las que se reduce la
representación, que a un representante político, a quien se le pueden
pedir cuentas y se le puede controlar y elegir.


Y haré una última reflexión, si me lo permite el señor
presidente —se me está acabando el tiempo—, porque quiero que
valoren una última cuestión, que antes un compañero de mi bancada ha
puesto en primer término de debate. Estamos en un momento muy especial.
He hecho referencia a los problemas de representatividad que tienen los
ciudadanos, pero también estamos en un momento muy especial porque está
puesta en cuestión nada menos que la integridad territorial del Estado.
Estamos en un momento…


El señor PRESIDENTE: Acabe ya, señoría, por favor.


El señor GARCÍA DEL BLANCO: Acabo definitivamente, señor
presidente.


Estamos en un momento que va a requerir de grandes
consensos, de grandes acuerdos, que pongamos lo mejor de nosotros mismos
buscando unir grandes voluntades. Y, desde luego, la filosofía de esta
reforma va exactamente en sentido contrario y es un grandísimo y un
gravísimo error. Yo quiero, señorías, que reflexionen sobre esta cuestión
antes de emitir su voto y que durante un minuto piensen qué es lo mejor
en términos de Estado y en términos también históricos, de intereses del
Estado.


Nada más. Muchas gracias, señorías, por escucharme. Espero,
como digo, que reflexionen una última vez antes de emitir su voto.
(Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Tiene ahora la palabra el senador
señor Rodríguez Esquerdo.


El señor RODRÍGUEZ ESQUERDO: Muchas gracias, señor
presidente.


Señorías, la reforma estatutaria que hoy nos ha traído a
esta comisión el consejero de Castilla-La Mancha, que ha desaparecido del
debate, no olvidemos que está únicamente auspiciada por la señora
Cospedal, y es un verdadero atentado a la democracia, al que ustedes,
solos, darán su visto bueno. Pero esta es su forma de entender la
democracia. Esto —antes lo decía un compañero— es un
pucherazo en toda regla, es una agresión a los castellano-manchegos y uno
de los mayores ataques y abusos que se pretenden hacer a nuestra
democracia. Es una reforma unilateral que ustedes no han querido negociar
ni acordar con nadie. Es una auténtica barbaridad política y, por lo
tanto, los socialistas estamos radicalmente en contra de esta injusticia
y de este atropello.


Ustedes hoy no solo pretenden modificar un estatuto de
autonomía, quieren modificar la Constitución para que en Castilla-La
Mancha no haya electos, o, mejor dicho, para que las Cortes
castellano-manchegas tengan casi tantos electos —25—, como
senadores hay en esta Cámara de Castilla-La Mancha —24—.
Quieren reservar la política para una élite, como a finales de los siglos
XIX y principios del XX, consiguiendo que el parlamentarismo en
Castilla-La Mancha sea claramente censitario. Y los socialistas no vamos
a colaborar en esta farsa. Carece de criterio político, ideológico y solo
se soporta sobre intereses partidarios. Fundamentan su reforma —lo
decía el consejero— en problemas presupuestarios, de crisis y de
control de cuentas, y eso es una patraña más, señorías. Es, simple y
llanamente, un problema de control democrático. Y lo decía él: nada más
llegar al Gobierno aniquilaron las figuras del Defensor del Pueblo y de
la Sindicatura de Cuentas para evitar ese control democrático. Eso sí, lo
hacen todo acogiéndose a la Constitución y burlándose de ella, sobre
todo, defraudando a los ciudadanos de la comunidad.


Este nuevo estatuto, que ya algunos llaman y denominan el
estatuto Bárcenas, está traspasando todas las líneas rojas posibles;
todas, señorías. Acabo señalando que esta vergüenza política no la hacen
con criterios economicistas. Como casi siempre actúan, en este caso es
por miedo, simplemente por miedo a perder, y es que, señorías, en
Castilla-La Mancha ustedes están batiendo récords. En tan solo tres años
de Gobierno, y atendiendo a sus encuestas, han modificado el estatuto y
la ley electoral dos









Página
9




veces. Es algo insólito. Pero todavía se superan más; hace
ocho meses aumentaron el número de diputados porque, según decían, era
más democrático y aperturista, y ahora, con el mismo discurso, lo
reducen. Ustedes, señorías, en Castilla-La Mancha son únicos en modificar
las cuestiones de las Cortes.


El señor PRESIDENTE: Vaya acabando, señoría.


El señor RODRÍGUEZ ESQUERDO: Acabo ya, señor
presidente.


Son inmejorables en silenciar a la oposición, y, sobre
todo, señorías, son magníficos e inimitables en manejar y en burlarse de
la democracia española. Por eso, nos oponemos a esta comedia de reforma
estatutaria.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.


Pasamos al debate de las propuestas de veto y de las
enmiendas.


Se han presentado 3 propuestas de veto.


Para defender la propuesta de veto del Grupo Mixto, tiene
la palabra, por tiempo de diez minutos, el senador Iglesias; perdón, el
señor Mariscal.


El señor MARISCAL CIFUENTES: Muchas gracias, señor
presidente. Comprendo perfectamente la inercia de su señoría al nombrar
al señor Iglesias.


Izquierda Unida presenta un veto para tratar de devolver la
razón a este trámite de la reforma del Estatuto de Castilla-La
Mancha.


Ya viene de lejos el que la situación política en
Castilla-La Mancha, en función de la voluntad política de sus
gobernantes, se convierta en una modificación de la legislación
electoral, que en Izquierda Unida en Castilla-La Mancha hemos denunciado
siempre, antes y ahora. Lo denunciamos en su momento, cuando el señor
Bono hizo la reforma electoral que nos llevó a dificultar en demasía la
incorporación de la pluralidad ideológica, política y partidaria en la
Comunidad de Castilla-La Mancha, lo que nos llevó, entre otras cosas, por
falta de apoyo electoral, pero dificultado enormemente por las
circunstancias, por la propia legalidad, a no tener representación en el
Parlamento autonómico de Castilla-La Mancha. Y se ha seguido atentando
contra la política.


He escuchado atentamente al consejero de Castilla-La
Mancha, y tenía razón en muchas cosas. Él ha dicho que ha utilizado un
punto de vista profundamente filosófico, y creo que es verdad, porque la
filosofía que habita detrás de ese empeño, incluso semántico, en forzar
el lenguaje y hablar de eliminar rigideces, de reducir diputados a la
mitad para aumentar la eficiencia, es el típico lenguaje que al final lo
único que tiene detrás son elementos totalitarios y de eliminación y de
recorte de la democracia. Esta cuestión, señorías, es muy antigua, es tan
antigua como la propia fundación de la palabra política. Ya Aristóteles
se refería a estas cuestiones en su tratado. Y ustedes han llegado y se
han atrevido a eliminar el salario de los diputados y las diputadas del
Parlamento autonómico, a eliminar el Defensor del Pueblo, a eliminar la
Sindicatura de Cuentas, elementos todos estos, por cierto, cuya fortaleza
bien que reclaman en las comunidades donde ustedes no gobiernan, para que
el control democrático, que así debe ser, de las cuentas públicas se
lleve a efecto con fuerza.


Ya Aristóteles decía en su Política que la democracia es
una degradación de la república, y así creo que la entienden ustedes.
Porque decía Aristóteles que la degradación provenía de que no se
gobernaba para el conjunto de la gente, que la degradación que suponía la
democracia era que se gobernaba en interés de los pobres y que eso no
redundaba en el conjunto de la comunidad. Y eso es lo que creo que está
haciendo el Partido Popular. Saben que uno de los avances democráticos en
la Atenas fue, por parte de Pericles, introducir el misthos, es decir la
remuneración por acudir a los juzgados, de tal manera que cuando el
ciudadano acudía a prestar su servicio podía tener una remuneración, y
eso es lo que provocó o hizo que los pobres se pudieran dedicar a la
política. Ustedes, con esta manera de actuar y este enfoque filosófico
—como decía el consejero— de la política en Castilla-La
Mancha, lo que hacen es poner de manifiesto su profundo deseo, no ya en
Castilla-La Mancha, sino en el conjunto del Estado español; y es que los
pobres no pueden, no deben dedicarse a la política. Para eso ya están
Sacyr Vallehermoso, el señor Bárcenas, la señora Cospedal, los
sobresueldos… Eso, sí, en eso no debe haber ningún problema, y
además una cosa va ligada a la otra, porque, efectivamente, la capacidad
del corrompido de ser corrompido es porque hay alguien que corrompe, y es
mucho más fácil corromper









Página
10




cuando de lo que se trata es de eliminar derechos
democráticos, como, por ejemplo, el tener una remuneración.


Decía Aristóteles que el pueblo cuando dispone de salarios
suficientes transfiere asimismo todas las decisiones. Lo decía alarmado.
Y decía que era democrático —repito que para él era una degradación
de la república— pagar a todos los miembros de la asamblea, los
tribunales y las magistraturas. Fíjense si es antiguo esto y cómo ustedes
están yendo hacia atrás en la evolución de la democracia y cómo ustedes
están recortando la democracia en nuestro país. El caso de Castilla-La
Mancha creo que es paradigmático. Nosotros pensamos que es la punta de
lanza de una manera de entender la política.


Tuve ocasión de participar en la reforma del estatuto de
autonomía andaluz, y recuerdo perfectamente los enormes esfuerzos y la
reivindicación que hizo el Partido Popular en estas Cortes Generales para
que el estatuto de autonomía andaluz fuera acordado por consenso. Bien es
verdad que el Partido Popular quería superar el pecado original de no
haber apoyado el Estatuto de Carmona, el primer estatuto. Pero los que
apoyamos el estatuto en el Parlamento andaluz hicimos grandes esfuerzos
para que ese consenso se llevase a cabo. Y fue una reforma que partió del
entendimiento de que la mejor solución a los problemas laborales, a los
problemas sociales, a los problemas que tienen que ver con el paro, el
desempleo, el modelo productivo, etcétera, tiene que ver con el Estado de
las autonomías, y que el Estado y el estatuto andaluz tenían que dar
respuesta a las necesidades del pueblo trabajador en Andalucía. Eso fue
lo que motivó la reforma del Estatuto en Andalucía.


¿Cuál es la motivación de esta reforma del Estatuto de
Castilla-La Mancha? Evidentemente, no tiene nada que ver con la situación
de desempleo de sus conciudadanos, no tiene nada que ver con la situación
de miseria y de pobreza en gran parte de la comunidad autónoma, en las
poblaciones del interior de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha,
y no tiene que ver, por tanto, con la atención necesaria que los
gobernantes deben tener para con sus gobernados y sus problemas. Más bien
al contrario, es una reforma hecha ad hoc para la reproducción del poder
político, que además cada vez va a ser menor, porque lo que expresa esta
reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, además de un
profundo carácter y convencimiento antidemocrático, es, al final, la
disolución de las autonomías. Se trata de un proceso de recentralización
que ustedes ya están llevando a cabo de facto a lo largo de todos estos
años y que se expresa una vez más en esta rastrera reforma del Estatuto
de Autonomía de Castilla-La Mancha, que, como digo, constituye una
absoluta degeneración de la democracia en nuestro país, utilizando un
clima de antipolítica para ponerse ustedes a la cabeza de los que se
dejan corromper por los corruptores. Que los pobres no hagan política es
el objetivo fundamental que ustedes tienen; van a seguir llevando a cabo
su plan. Lo que nosotros esperamos es que mediante la explicación a la
ciudadanía seamos capaces de hacerle ver que cada día que ustedes pasan
en el gobierno es mucho peor para la democracia en nuestro país, para el
Estado de las autonomías y para los intereses de los trabajadores y
trabajadoras.


Por eso, les pido que apoyen el veto que Izquierda Unida ha
presentado para devolver esta reforma a donde nunca debió de salir, que
es el Parlamento autonómico de Castilla-La Mancha.


Gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Para defender el segundo veto,
presentado por los señores Guillot Miravet y Saura Laporta, tiene la
palabra el señor Saura, por un tiempo de diez minutos.


El señor SAURA LAPORTA: Bon dia. Gràcies, senyor
president.


En primer lloc, vull dir que trobo impresentable,
inconcebible, i de falta de respecte que el Consell de Castella-la Manxa
se’n vaig. Inconcebible. Ve aquí amb un discurs de democràcia, diu
la seva i se’n va. Què hagués passat si quan ell parlava haguéssim
marxat tots? És inconcebible i en tot cas és una forma de manifestar, en
definitiva, com governa.


Mirin, quan vaig veure la proposta de reforma
d’estatut, primer em vaig quedar perplex. Mai presentem vetos a
reformes d’estatut, mai, des d’Iniciativa per
Catalunya-Verds, i espero que no tinguem que presentar-ne mai més, però
perquè l’hem presentat aquest? Perquè jo coincideixo amb qui ha dit
que aquest és l’atac als principis democràtics més important que
s’ha fet des de la recuperació de la democràcia. El més important.
Però una altra cosa: avui, el Partit Popular s’incriu —i
després ho explicaré—, en una dinàmica de populisme que
s’està aixecant a Europa, i és gravíssim que el Partit Popular
s’inscrigui en aquest sentit. Disminueixen per la meitat els
diputats. Clar, fa dos anys, menys de dos anys, el 17 de maig, el
Conseller de Castella-la Manxa deia per augmentar dos diputats: El
aumento de diputados que propone esta ley no costará ni un solo euro al
erario público; por tanto, no hay mayor









Página
11




coste, todo lo contrario, lo que va a haber es más
representatividad y mucha más democracia. D’això fa dos anys. Avui
diu el contrari. Què ha passat? Què és el que ha passat?


Però a més a més fa poc temps han tret el salari als
diputats i diputades. Ahir, em deia un senador del Partit Popular: «Es
que nos cuesta mucho». I jo li vaig contestar: «¿Cuánto vale la
democracia? ¿Cuánto vale la democracia? La democracia no tiene precio y,
por lo tanto, hay que defender la democracia.» Però, a més a més,
aquestes mesures sempre greus es produeixen en un moment polític
important a Espanya. Què caracteritza el moment polític espanyol? La
desafección política. La crisi dels partits. Mirin el CIS. Els partits
polítics, els governs, els Parlament, no arriben a una valoració del 2,5%
sobre 10. I davant d’aquesta situació política podem agafar dos
camins. El camí del populisme, que porta en el «isme»
l’antipolítica, i la negació de la democràcia, i el camí de la
regeneració, renovació, representativitat, pluralisme i obertura. I
vostès agafen el camí del populisme. I s’està fent un discurs
d’atenció als increments del populisme a Europa que té moltes
vessants: la xenofòbia, el racisme, l’antipolítca, i vostès estan
donant suport i estan fomentant el populisme que vol dir el següent: que
sobren polítics, i que guanyen massa els polítics. Aquest és el missatge
de fons que vostès estan llançant en aquesta reforma d’estatut. Des
d’aquest punt de vista, els vull dir que hi ha polítics que fan
corrupció, hi ha polítics que no treballen, però l’objectiu
fonamental de la política i dels polítics és gents que treballa per als
altres, amb més o menys encert, i tot allò que sigui, en definitiva,
col·locar els polítics en el centre de l’objectiu de la desafecció
és dolent.


La pregunta és, què ens demana avui la gent? Estem en una
crisi política, no només econòmica, i què ens demana la gent? Ens demana
més representativitat i més pluralisme. Aquesta reforma va en aquest
sentit? Hi poden haver partits que treguin el 15% en una circumscripció i
que no treguin representació parlamentària. Hi haurà menys partits i
menys diputats. Menys representativitat i menys pluralisme.


Ens demanen, en definitiva, obertura. Que nova gent pugui
accedir. La pregunta és la següent: vostès quan temps pensen que una
persona que treballa per cuenta ajena podrà mantenir la seva feina
demanant dos dies per anar al Parlament. Quant de temps? Quanta gent
s’atrevirà? Quanta gent s’atrevirà sabent que li pot costar
el lloc de treball? Quines garanties se’ls dona?


Vostès volen una democràcia censitària, una democràcia per
a rics. I és curiós que aquesta setmana no l’altra va comparèixer
en el congrés de diputats el director del Centre Polític i
Constitucional, on defensava la necessitat que els polítics tinguin sou i
bon sou. Mentre deia això el director del Centre que depèn de la Moncloa,
vostès en definitiva deixen i redueixen el Parlament.


La pregunta és si això de Castella-la Manxaa és només
Castella-la Manxaa o es vol generalitzar, i d’aquí em ve la
preocupació. Balears ha fet una proposta semblant, Galícia fa una
proposta semblant. I què es desprès de tot això? Es desprèn que a vostès
els molesta la pluralitat, la representativitat, i la descentralització.
Hi ha un llibre de l’Antón Losada que explica com als neoliberals
—i vostès ho són— els molesta la política. Els molesta la
política perquè política vol dir conflicte, negociació, cessió i diversos
centres de poder, i vostès no volen això. Vostès volen una administració,
entre cometes, barata, centralitzada i sense conflictes.


I acabo dient, senyores i senyors senadors, el següent: hem
lluitat molt de temps per una democràcia representativa, per una
democràcia que respecti el pluralisme, i en aquests moments la seva
proposta és una proposta que inicia un camí perillós. Els podria dir que
estic enfadat, sí, però estic preocupat. I mirin, em costa creure com
vostès poden fer aquesta proposta i votar-la. Em costa creure. Em costa
creure com una proposta antidemocràtica, que trenca la pluralitat, que es
fa per interessos electoralistes, des d’un partit democràtic, es
pot fer. I no són conscients que el que estan fent, en definitiva, és
promoure unes actituds polítiques, populistes que, insisteixo, en últim
extrem el que fan és negar la democràcia.


Per tant, els demano que votin els vetos, que retirin
aquesta llei i que la seva actitud política sigui una actitud de defensa
de la democràcia, del pluralisme, de la representativitat, i del paper
important dels partits polítics i dels polítics.


Res més, i moltes gràcies. (Aplaudiments).


Buenos días. Gracias, señor presidente.


En primer lugar, quiero decir que encuentro impresentable,
inconcebible, y una falta de respeto, que el consejero de Castilla-La
Mancha se haya ido. Inconcebible. Viene aquí con un discurso de
democracia, dice lo que quiere decir, y se va. ¿Qué habría sucedido si
cuando él hablaba nos hubiéramos ido todos? Así que es inconcebible y una
forma de manifestar precisamente cómo gobierna.


Miren ustedes, cuando vi la propuesta de reforma del
estatuto, primero, me quedé perplejo. En Iniciativa per Catalunya Verds
nunca presentamos vetos a reformas de estatutos, nunca, y espero que no









Página
12




tengamos que hacerlo nunca más, pero ¿por qué lo hemos
presentado en este caso? Porque coincido con quien ha dicho que este es
el ataque a los principios democráticos más importante que se ha hecho
desde la recuperación de la democracia. El más importante. Pero hay algo
más. Hoy, el Partido Popular se inscribe en una dinámica de populismo que
se está levantando en Europa, y es gravísimo que el Partido Popular se
inscriba en esa línea. Reducen a la mitad los diputados. Claro, hace
menos de dos años, el 17 de mayo, el consejero de Castilla-La Mancha
decía, para aumentar 2 diputados: El aumento de diputados que propone
esta ley no costará ni un solo euro al erario público; por tanto, no hay
mayor coste, todo lo contrario, lo que va a haber es más
representatividad y mucha más democracia. De esto hace dos años, y hoy
dice lo contrario. ¿Qué ha sucedido? ¿Qué es lo que ha sucedido?


Pero es que, además, hace poco tiempo quitaron el sueldo a
los diputados y diputadas. Y ayer me decía un senador del PP: Es que nos
cuesta mucho. Y yo le dije: Pero ¿cuánto vale la democracia? ¿Cuánto
vale? La democracia no tiene precio y, por tanto, hay que defender la
democracia. Y estas medidas se producen siempre en un momento político
importante en España. ¿Qué caracteriza el momento político español? La
desafección política, la crisis de los partidos. Miren ustedes el CIS:
los partidos políticos, los gobiernos, los parlamentos, no llegan a una
valoración del 2,5% sobre 10. Ante esta situación política podemos seguir
dos caminos: el camino del populismo, que lleva en el «ismo» a la
antipolítica y a la negación de la democracia, y el camino de la
regeneración, renovación, representatividad, pluralismo y apertura. Y
ustedes han adoptado el camino del populismo, y se está haciendo un
discurso de atención al incremento del populismo, que tiene como
vertientes la xenofobia, la antipolítica, y están dando apoyo y
fomentando el populismo, que significa lo siguiente: que sobran políticos
y que ganan demasiado. Ese es el mensaje que están ustedes lanzando en
esta reforma de estatuto, y desde este punto de vista quiero decirles que
hay políticos que son corruptos, que no trabajan, pero el objetivo
fundamental de la política y de los políticos es trabajar por los demás,
con más o menos acierto, y todo aquello que suponga colocar a los
políticos en el centro de la política de desafección es malo.


La pregunta es qué nos pide hoy la gente. Estamos en una
crisis política, no solo económica. Y la gente ¿qué nos pide? La gente
nos pide más representatividad, más pluralismo. ¿Esta reforma va en este
sentido? Porque puede haber partidos que saquen el 15% en una
circunscripción y que no saquen representación parlamentaria; habrá menos
partidos y menos diputados, menos representatividad y menos
pluralismo.


En definitiva, nos piden apertura, que pueda acceder nueva
gente. Y la pregunta es la siguiente: ¿cuánto tiempo creen ustedes que
una persona que trabaje por cuenta ajena podrá mantener su empresa
pidiendo dos días para ir al Parlamento? ¿Cuánta gente se atreverá a
hacer eso? ¿Cuánta gente se atreverá a ser diputado sabiendo que le puede
costar el puesto de trabajo? ¿Qué garantías se les da?


Ustedes quieren una democracia censitaria, una democracia
para ricos, y es curioso que, la semana pasada, no, la anterior,
compareciera en el Congreso de los Diputados el Director del Centro de
Política Constitucional y hablara de la necesidad de que los políticos
tengan un sueldo, y un buen sueldo. Eso dice el director del centro, que
depende de la Moncloa, y ustedes dejan y reducen el Parlamento.


La pregunta es: esto de Castilla-La Mancha ¿es solo en
Castilla-La Mancha, o es algo que se quiere generalizar? Esa es mi
preocupación. Baleares ha hecho una propuesta parecida, y Galicia hace
una propuesta parecida. ¿Y qué se desprende de todo ello? Se desprende
que a ustedes les molesta la pluralidad, la representatividad y la
descentralización. Hay un libro de Antón Losada que explica cómo a los
neoliberales —y ustedes lo son— les molesta la política; les
molesta, porque política significa conflicto, negociación, cesión,
diversos centros de poder, y ustedes no quieren esto. Ustedes quieren una
Administración, entre comillas, barata, centralizada, sin conflictos.


Y concluyo diciendo, señoras y señores senadores, lo
siguiente: hemos luchado mucho tiempo por una democracia representativa,
por una democracia que respete el pluralismo, y en estos momentos su
propuesta inicia un camino peligroso. Les podría decir que estoy
enfadado, sí, pero ante todo estoy preocupado, y me cuesta creer cómo
ustedes pueden hacer esta propuesta y votarla. Me cuesta creer cómo una
propuesta antidemocrática, que rompe la pluralidad, que se hace por
intereses electoralistas, se puede hacer desde un partido democrático. No
son conscientes de que, en definitiva, lo que están haciendo es promover
unas actitudes políticas populistas que, insisto, en última instancia lo
que hacen es negar la democracia.


Por ello, les pido que voten a favor del veto, que retiren
la ley, y que su actitud sea de defensa de la democracia y el pluralismo
y del importante papel que desempeñan los partidos políticos y los
políticos.


Nada más. Muchas gracias. (Aplausos).









Página
13




El señor PRESIDENTE: Gracias, senador.


Para la defensa del veto número 3, del Grupo Parlamentario
Socialista, tiene la palabra su portavoz.


El señor GARCÍA-PAGE SÁNCHEZ: Muchas gracias, señor
presidente.


Señorías, consejero de Canarias, en primer lugar quiero
lamentar, y mucho, que la señora Cospedal haya perdido la ocasión, como
presidenta de Castilla-La Mancha, de estar en la Cámara de representación
territorial y dar la cara. Tampoco estuvieron en el debate en el
Congreso, en el que el Partido Popular tuvo que escuchar una
recriminación absoluta y unánime de todos los grupos de la oposición. No
estuvo ni siquiera un representante del Gobierno de España.


Estamos en la tramitación de un estatuto de autonomía, es
decir, de un trozo de la Constitución, y, señorías, estamos haciendo
exactamente lo que parece, estamos llevando un debate sobre un intento
miserable de pucherazo electoral. (Aplausos). Nos podemos esconder en la
solemnidad de estas paredes o en la solemnidad de lo que es un estatuto
de autonomía, pero nunca tan pocas palabras han escondido tanta miseria e
incoherencia política.


¿Recortar burocracia? La que quieran, pero recortar
burocracia no es recortar democracia. Si ustedes plantearan este recorte
de la democracia en el País Vasco o en Cataluña, el Partido Popular no
tendría un solo diputado en el Parlamento autonómico. Por tanto, estamos
ante lo que es evidente: una burda manipulación política.


Manejan ustedes tres conceptos, que creo que voy a
desmontar con mucha facilidad, como se están desmontando muchas otras
cosas en estos tiempos. Se puede discutir sobre si una reforma electoral
viene más o menos consensuada, y siempre es bueno que venga consensuada.
Cuando se hizo la reforma, en la anterior legislatura, en las Cortes de
Castilla-La Mancha, el Gobierno socialista intentó formalmente hasta en
cinco ocasiones mantener encuentros con la que era entonces jefa de la
oposición, la señora Cospedal, a lo que se negó cinco veces formalmente.
Por tanto, el problema no es si aquí viene solo un estatuto o una reforma
consensuada o no, siendo, como es, la reforma de un estatuto, no de una
ley concreta, sino del marco que encierra todas las leyes. El problema,
como digo, no es que venga sin consensuar; podría no venir. El problema
es que eso no se ha intentado ni un solo minuto, es una auténtica
desvergüenza democrática. Ni un solo minuto. Y además creo que lo digo
con legitimidad porque represento al Partido Socialista en Castilla-La
Mancha, he tenido la ocasión de plantearle a la señora Cospedal que hay
que hablar de esto, y me ha dicho que de ninguna manera.


Y ahora escucho que quieren plantear consenso. ¡Por Dios!
Si lo quieren, retiren ahora mismo el proyecto en marcha y formemos una
comisión entre todos los partidos, los que tienen representación
parlamentaria y los que la tuvieron, porque Izquierda Unida tuvo
representación en las Cortes de la región en otros procesos electorales.
Hagámoslo entre todos los partidos políticos. Si se quiere el consenso,
eso está a capón, es relativamente sencillo: se paraliza un proyecto que
es un atropello, y nos sentamos a hablar. Pero nunca se ha intentado, no
ha habido ni un solo minuto de conversión, ni uno; por no haber, no hay
siquiera la capacidad de escuchar, y me parece una tremenda falta de
respeto para esta Cámara y lo que representamos que el consejero de
Castilla-La Mancha, que se supone que viene a sustituir a la presidenta,
ni siquiera se quede a escuchar, ni siquiera a los representantes
autonómicos de la comunidad autónoma.


¿No les parece grave que estemos en este momento, que
además es de crisis política, debatiendo la reforma de un estatuto de
autonomía, que es la primera, la única, que llega a las Cortes Generales
de forma unilateral, con el solo voto de un partido? Porque todas las
demás reformas que ha habido en España en la época democrática han venido
con más o menos consenso; normalmente, con mucho. No todas han llegado
con el consenso entre el PP y el PSOE, pero sí con otros consensos, y
este es el único caso en toda la democracia en que viene una reforma con
un solo partido y sin haberse sentado siquiera a dialogar. No se me
ocurre un atropello democrático más evidente, más elemental. Además,
señorías, viene sin un solo informe; ni siquiera se ha planteado con un
informe de contraste constitucional por los servicios jurídicos de la
comunidad autónoma. Se presentó por la puerta de atrás, en un grupo
parlamentario, por la vía de urgencia, y aquí te pillo, aquí te mato.
¡Por favor!, que nos conocemos, que sabemos lo que está pasando, que
sabemos lo que hay. Simple y llanamente, esto es un auténtico
escándalo.


El simple hecho de que no haya habido un intento de diálogo
y que venga sin un milímetro de consenso tendría que ser motivo
suficiente para que se aparcara y nos sentáramos a hablar. Si quieren
consenso —se lo vuelvo a solicitar—, lo tienen muy fácil: se
retira el proyecto, nos sentamos, se crea una









Página
14




comisión formal, y discutimos con los agentes sociales y
todos los agentes políticos. No se engañen o, sobre todo, no nos engañen.
Esta es una de las muchas promesas, porque así ha sido con todas las
demás, que ha hecho Cospedal y que ha incumplido de manera
sistemática.


Además, es un pucherazo elemental, evidente, de verdad, un
atropello tremendo, que introduce al sistema democrático, al metabolismo
constitucional, a los equilibrios democráticos, en un callejón sin
salida, porque no tienen credibilidad ninguna. Yo podría entender que en
Castilla-La Mancha el Partido Popular quisiera cambiar la ley que se
encontró, del anterior Gobierno, algo que hizo, por cierto. Cambió la
ley, también sin hablar en ningún momento. La cambiaron hace un año el
Partido Popular y Cospedal. De alguna manera, podemos decir: ya se
vengaron de Barreda. Cambiaron la ley a su manera y sin querer hablar.
Podría entender que desde el principio de la legislatura el Partido
Popular quisiera hacer un cambio y dejara a la mitad los diputados,
abusando de la demagogia política, abusando de todos los argumentos que
está abusando. Pero lo que verdaderamente es llamativo es que hace un año
tuvieran un planteamiento totalmente contrario. Hace un año el Partido
Popular de la región nos planteó subir de 49 a 53 el número de diputados,
pues decían: falta representación democrática, es bochornoso que no
puedan entrar todos los partidos políticos, no va a costar un euro el que
se cambie la Ley electoral. ¡Oiga, que cambian la Ley electoral y suben
el número de diputados cuando los diputados cobran! Quiero que sepa todo
el mundo que los diputados en Castilla-La Mancha cobraban a petición del
Grupo Parlamentario Popular en las negociaciones políticas que tuvieron
lugar hace una década. (Aplausos). Es decir, que cuando los diputados
cobran, no cuesta un euro subir el número de diputados —es lo más
democrático y lo más sano—, entonces las cuentas les salían de esa
manera, y, de por medio, le quitan el sueldo a los diputados, y fíjense
si no cuestan que ahora cobra más el presidente de la Diputación de
Toledo por ir diez minutos a un Pleno —1500 euros de dieta, señoras
y señores— que todo el grupo parlamentario por una sesión en la que
se discute la Ley de educación. Cualquier tertuliano que acude a la
televisión más manipulada de la historia de Europa, la Televisión de
Castilla-La Mancha (Aplausos), cobra más dieta que un diputado regional
por elaborar leyes o controlar el presupuesto de 7000 millones de euros
de la comunidad autónoma. Es incomprensible que un Parlamento autonómico
que controla a un Gobierno —que además ya se ha quitado de encima
al Defensor del Pueblo y al Síndico de Cuentas, todos los controles
democráticos posibles— vaya a tener menos diputados para controlar
los 7000 euros de presupuesto y un Gobierno como el de la señora Cospedal
que concejales tienen la mayoría de los ayuntamientos, con una milésima
parte de presupuesto. Francamente, no se sostiene de ninguna manera.


Por tanto, ni quieren consenso ni tienen credibilidad. Hace
un año subieron el número de diputados. ¡Si bastaba con no haberlo subido
para no tener que bajarlo! Es algo elemental. Por tanto, ni tienen
credibilidad ni tienen intención ni voluntad democrática. Entonces había
más crisis todavía, se supone. La propaganda oficial dice que ya estamos
saliendo de la crisis —sería un buen momento para no tener que
recortar diputados, ya que, cuando nos encontrábamos en el peor momento
de la crisis, es cuando ustedes subieron el número de diputados—.
Esto es grave y mucho más que no se haga a través de una Ley electoral.
Ya sé que ustedes van a decir que el anterior Gobierno del PSOE cambió la
Ley electoral sin consenso, pero fue después de intentarlo y sobre la
base de sentencias constitucionales favorables. Ahora, sin embargo, no
solo no lo han intentado, sino que además vuelven sobre sus pasos. Antes
las cuentas les salían de una manera, ¿pero qué ha pasado para que no le
salgan ahora a Cospedal? No nos engañemos, ha ocurrido lo que ustedes
saben, y es lo que pasa, lo que salta a la vista: que la presidenta de la
comunidad autónoma no puede salir a la calle por muchas encuestas que se
inventen; encuestas que seguramente harán ustedes entre la Guardia Civil,
los únicos que están cercanos a la señora Cospedal, porque lo cierto y
verdad es que es imposible otra cercanía. (Aplausos).


¿Cómo es posible? ¿Qué ha pasado en un año? Ha ocurrido que
Cospedal no puede salir a la calle y que ha sido un año de rosarios de
escándalos, uno detrás de otro. Creo que cada millón que ha aparecido en
Suiza significa un diputado menos en Castilla-La Mancha. (Aplausos). Es
tan vergonzoso como esto. (Rumores). No, el PSOE no tiene dinero en
Suiza.


Lo cierto y verdad es que, además, lo hacen sobre la base
de una demagogia muy barata, sobre la base del ahorro. Pero, ¡por Dios!,
resulta que suben ustedes el número de diputados cuando cobran sueldo
—a petición del Partido Popular en la negociación de otra reforma
estatutaria, reformas que siempre se han aprobado por consenso en
Castilla-La Mancha, mejor dicho, por unanimidad— y ahora dicen que
se trata de una medida de ahorro. Es verdaderamente ofensivo para la
inteligencia de la gente.


Además, hablan de quitar mecanismos de control democrático,
como si encima pudiéramos presumir de ello. Es verdad que en estos
momentos todo prende, pero piensen por un momento: cuando no existían









Página
15




comunidades autónomas, es decir, cuando no se movían miles
y miles de expedientes y tramitaciones, parecía razonable que existiera
un defensor del pueblo para toda la Administración del Estado y un
síndico de cuentas, un tribunal de cuentas, para toda la gestión de la
Administración del Estado, pero en la medida en que en España han crecido
17 comunidades autónomas, con millones de expedientes, parece bastante
razonable que existan órganos de fiscalización que se dediquen a eso. Y
lo único que van a conseguir, con una demagogia verdaderamente
increíble,...


El señor PRESIDENTE: Vaya acabando, señoría.


El señor GARCÍA-PAGE SÁNCHEZ: Enseguida, señor
presidente.


...es una saturación del Defensor del Pueblo en el ámbito
estatal y del Tribunal de Cuentas, que, por cierto, ni siquiera para el
próximo año incluye en su plan de fiscalización fiscalizar las cuentas de
la comunidad autónoma. Llamativo.


Miren, es imposible decretar una victoria por anticipado
con una legislación nada disimulada. Aquí sí que no hay simulación, es
muy evidente lo que buscan. El finiquito se lo daremos nosotros.


Muchísimas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias.


Para el turno en contra de los vetos presentados, en nombre
del Grupo Parlamentario Popular tiene la palabra el señor Cotillas.


El señor COTILLAS LÓPEZ: Buenos días, señor presidente.


Señorías, en primer lugar quiero agradecer la presencia
entre nosotros del consejero de Presidencia del Gobierno de Castilla-La
Mancha y del consejero de Canarias. (El señor Alique López: ¿Dónde está?
¿Dónde está el consejero?) Y quiero agradecérselo porque ha hecho lo que
los ciudadanos de Castilla-La Mancha le están pidiendo que haga (El señor
Alique López: ¿Dónde está el consejero de Castilla-La Mancha? ¿Detrás de
las cortinas?), que es, primero, venir al Senado a dar la cara respecto a
una propuesta...


El señor PRESIDENTE: Perdón, señoría.


Por favor, dejemos el parlamento.


El señor COTILLAS LÓPEZ: No se pongan nerviosos. Son diez
minutos, señor Alique, no se ponga nervioso.


Quiero darle las gracias porque está haciendo lo que los
ciudadanos de Castilla-La Mancha le piden que haga: venir aquí a dar la
cara en relación con la propuesta de reforma del Estatuto de Castilla-La
Mancha, que no nace del Gobierno de Castilla-La Mancha sino de las Cortes
de Castilla-La Mancha, y, en segundo lugar, después de dar la cara,
volver a Toledo a participar en lo que es su obligación, en el Consejo de
Gobierno de Castilla-La Mancha citado para hoy. (Aplausos). Por lo tanto,
está haciendo lo que tiene que hacer. Y lamento mucho que sus señorías no
tengan otro argumento para defender su posicionamiento respecto a esta
reforma del estatuto que desprestigiar al contrario de manera tan
burda.


Subo a esta tribuna para anunciarles además que el Grupo
Parlamentario Popular en el Senado va a votar en contra de los vetos, en
primer lugar, porque estamos de acuerdo con la propuesta que viene de las
Cortes de Castilla-La Mancha y, en segundo lugar, porque no entendemos
ninguna de las razones o argumentos —por llamarlos de alguna
manera— que hemos podido leer en sus vetos.


Lamento profundamente que muchos de ustedes, según hemos
escuchado, se hayan subido al carro de las descalificaciones, de los
tópicos, de hacer simplemente ruido sin haberse leído siquiera el objeto
del asunto que hoy nos trae aquí, por tanto, sin ni siquiera haber
intentado entender la cuestión que hoy debatimos. Y que no lo hayan hecho
quienes no representan a Castilla-La Mancha, bueno, pero que no lo haya
hecho siquiera el señor Emiliano García-Page, tiene gracia.


Esta propuesta procede de las Cortes de Castilla-La Mancha,
donde reside, junto con estas Cortes Generales, la soberanía de los
ciudadanos de Castilla-La Mancha, y cuenta con la suficiente legitimidad
democrática que le da el número de votos obtenido en las Cortes de
Castilla-La Mancha. Lo hace, por lo tanto, cumpliendo con el Estatuto de
Castilla-La Mancha, con la Constitución española y, por lo tanto, de una
forma impecable desde el punto de vista formal y de fondo.


¿Es legal la reforma? Sí. ¿Viene de las Cortes? Sí. ¿Con
mayoría absoluta? Sí. ¿Por consenso? No, porque el Grupo Parlamentario
Socialista no ha querido, así de simple, y el señor García-Page









Página
16




debería saberlo, pues vive y supuestamente trabaja muy
cerca de donde se encuentran las Cortes de Castilla-La Mancha. Si su
grupo no se lo ha explicado al máximo dirigente del Partido Socialista de
Castilla-La Mancha, será un problema de dos: de su grupo y del máximo
dirigente del Partido Socialista en Castilla-La Mancha.


No hay consenso posible cuando la minoría, en este caso, no
quiere, cuando su única intención es vetar lo que la mayoría de los
ciudadanos ha propuesto, porque los diputados regionales del Grupo
Parlamentario Popular en Castilla-La Mancha representan a la mayoría de
los ciudadanos de Castilla-La Mancha. Señorías, cuando se vive en una
democracia representativa hay que estar con las decisiones mayoritarias
de quienes representan a los ciudadanos, que en este caso es el Grupo
Parlamentario Popular de Castilla-La Mancha. Por tanto, es una propuesta
del Partido Popular que se aprueba en las Cortes de Castilla-La Mancha,
que viene a las Cortes Generales, que en el Congreso ha sido dictaminada
favorablemente, que la tenemos hoy en el Senado, y el Grupo Parlamentario
Popular va a votar que no a sus vetos.


Se ha seguido el procedimiento adecuado y estamos seguros
de su constitucionalidad. Ustedes todo lo recurren, y lo último que han
perdido ha sido precisamente la eliminación de los sueldos a los
diputados y diputadas, que también era inconstitucional. El Tribunal
Constitucional se lo ha tumbado. Ustedes prejuzgan las decisiones del
Tribunal Constitucional antes de que ocurran, como las intenciones del
Grupo Parlamentario Popular en esta normativa y de las Cortes de
Castilla-La Mancha —que es quien trae aquí esta normativa—
con sus vetos.


Es una reforma mínima —ya se ha dicho—, solo
reduce el número de diputados (El señor Alique López: Solo eso); no
entramos ni en competencias ni en ningún cambio de intención de nuestras
relaciones con el resto de España. Repito, es una reforma mínima que
pretende devolver a Castilla-La Mancha a la regulación anterior, que
supone una mejor adaptación del marco de la elección de los diputados
regionales. Eso es lo que pone en el preámbulo. ¿Se lo han leído? Eso es
lo que figura en el preámbulo.


Es una reforma que pretende precisamente perfeccionar el
entramado constitucional de su autogobierno y mejorar el marco jurídico y
democrático de Castilla-La Mancha; eso es lo que pone en el preámbulo y
lo que se trae aquí.


Es una reforma que da respuesta a la demanda mayoritaria de
los ciudadanos de Castilla-La Mancha, porque más del 94% de los
ciudadanos encuestados de Castilla-La Mancha están de acuerdo con que hay
que reducir la administración, el aparataje de la administración y
también el número de diputados en las Cortes de Castilla-La Mancha. Es
una reforma, por lo tanto, que continúa redimensionando la Administración
pública, con austeridad, de acuerdo con la situación económica que vive
Castilla-La Mancha, gracias, señor García-Page, a los Gobiernos del
Partido Socialista —durante 30 años—, de los que usted ha
formado parte en innumerables ocasiones y con resultados conocidos.


Decía usted que todos nos conocemos. Claro que nos
conocemos, señor García-Page: conocemos su paso por las diferentes
consejerías y como vicepresidente de Castilla-La Mancha que fue con el
señor Barreda, ese señor del que usted ahora se quiere desvincular, ese
señor con el que parece que no ha tenido nada que ver en estos años
curiosamente. No es buen momento, señor García-Page, de venir aquí a dar
lecciones sino, más bien, de venir a dar explicaciones, que es lo que
tienen que hacer usted y el Partido Socialista, en Castilla-La Mancha y
también aquí. (Aplausos).


Como les digo, es una reforma que generará que las Cortes
de Castilla-La Mancha puedan seguir ejerciendo sus competencias de
control del Gobierno, sus competencias legislativas y sus competencias
presupuestarias, todas ellas con mayor austeridad, de acuerdo con el
sentir de los ciudadanos de Castilla-La Mancha y acorde a lo que piden
los ciudadanos de Castilla-La Mancha. Escúchenlos. En lugar de subirse al
carro de los tópicos, de las descalificaciones, de los argumentarios que
fabrican en los despachos cerrados, escuchen a los ciudadanos de
Castilla-La Mancha.


No es un atentado a la democracia, no reduce las
posibilidades de control ni hay posición ventajosa electoralmente. Soy
alcalde de una ciudad en la que, cuando entré en política, éramos cuatro
los concejales del Partido Popular. Hoy llevamos 20 años con mayorías
absolutas. Mi pueblo es una ciudad o una ciudad-pueblo —me gusta
llamarlo de las dos maneras—, tenemos servicios de ciudad y vivimos
con la calidad que se vive en los pueblos. En Castilla-La Mancha nos
encanta hablar de pueblos. (Aplausos).


Por lo tanto, es una reforma que se explicita en el
preámbulo, no busquen ninguna historia más allá de eso.









Página
17




Señor García-Page, mire usted, cuando habla de que la
presidenta Cospedal no puede salir a la calle, miente descaradamente, y
además, usted lo sabe, porque estuvo hace muy poquito en mi
ciudad-pueblo, en mi pueblo-ciudad, con cuatro compañeros; la presidenta
Cospedal estuvo hace un par de meses con un teatro lleno y se fotografió
con todos los que había en el teatro, con todos, y todos reclamaban su
presencia, todos reclamaban su abrazo y todos reclamaban su palabra
—está visto que la de usted, bastante menos—. Y eso dará
lugar a que en las próximas elecciones haya un partido político que gane
o haya otro, no el hecho de que haya menos diputados. La
representatividad está garantizada, absolutamente garantizada, es
constitucional, está de acuerdo con las leyes y, por lo tanto, no hay más
de qué tacharla.


He de decir también que vamos a votar que sí porque es lo
que quieren los ciudadanos de Castilla-La Mancha. Y de pucherazo
electoral, señor García-Page, sabe usted mucho. Pucherazo electoral es
que hubiesen podido gobernar ustedes, con muchos miles de votos menos que
el Partido Popular en Castilla-La Mancha, por un solo voto en la
provincia de Ciudad Real. Esa ley la hicieron ustedes, y sí la hicieron
para preservarse en el Gobierno, sabiendo que perderían las
elecciones.


No se desmarque del señor Barreda, señor García-Page,
porque tiene usted muchas cosas que contarnos de su etapa de Gobierno con
el señor Barreda; tiene usted que dar muchas explicaciones de su etapa de
Gobierno con el señor Barreda y también de la reforma electoral, y de eso
que algún compañero suyo ha tachado de silenciar a la oposición.
¡Válgame! ¿Silenciar a la oposición en Castilla-La Mancha? De eso sabemos
mucho los del Partido Popular, que hemos aguantado durante 30 años todos
los intentos posibles de silenciar a la oposición —y usted conoce
muy bien, señor García-Page, la mayor manipulación de la televisión
regional; la conoce usted muy bien, la conocen usted y su partido muy
bien porque la han ejercido durante muchísimos años en Castilla-La
Mancha—.


El señor PRESIDENTE: Vaya acabando, señoría.


El señor COTILLAS LÓPEZ: Voy terminando, señor
presidente.


Por lo tanto, es importante que se descuelguen ustedes de
los eslóganes porque pucherazo electoral es lo que ustedes perpetraron
con el Gobierno del señor Barreda; claro y notorio.


Falta de consenso es lo que ustedes practican porque no
quieren hablar con el Partido Popular ni llegar a acuerdos con el Partido
Popular.


El señor PRESIDENTE: Acabe, señoría.


El señor COTILLAS LÓPEZ: Termino diciendo que no hay
razones en sus vetos y que no hay argumentos en sus vetos.


Por cierto, ricos y pobres hay en todos los partidos
políticos, en Izquierda Unida y en el Partido Popular, solo hay que mirar
las declaraciones de bienes de los que aquí estamos y de los que están en
el Congreso de los Diputados, de todos; en todos. Por lo tanto, todos
podemos presentarnos a las elecciones y todos las podemos ganar. Siempre
es decisión de los ciudadanos, y no del número de parlamentarios que haya
en las Cortes. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.


Turno de portavoces.


El tiempo disponible para cada intervención será de diez
minutos.


Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra el
senador Mariscal.


El señor MARISCAL CIFUENTES: Ya se ha oído demasiado en
esta Cámara que la ley ha venido aprobada por la Cámara autonómica
castellano-manchega. Claro, por eso está aquí, es que ese es el
procedimiento. Aquí no llega una propuesta de reforma si no se aprueba en
la Cámara autonómica. Por tanto, dejen ustedes de contar obviedades,
estamos hablando de política y no de obviedades legalistas, con las que
ustedes embadurnan sus discursos para tratar de desviar el objetivo de lo
que está sucediendo.


Si la ciudadanía de Castilla-La Mancha está pidiendo a un
consejero que venga aquí en su coche oficial y, después de hablar, se
vaya a un consejo de Gobierno, significa que está solicitando a su
consejero que hable y que no escuche, que es efectivamente lo que ustedes
están poniendo en práctica aquí y allá, donde gobiernan.









Página
18




Lo que de verdad me resulta increíble es que el día que se
está debatiendo en la Cámara Alta la reforma del Estatuto de Autonomía de
Castilla-La Mancha haya un consejo de Gobierno en Castilla-La Mancha,
cuando se puede celebrar esta tarde, o se pudo hacer ayer por la mañana o
cualquier otro día. ¡Hombre, por Dios! No me cabe en la cabeza que el día
que se debatió en esta Cámara el Estatuto de Autonomía de Andalucía
hubieran convocado un consejo de Gobierno en la comunidad autónoma
andaluza. Estaba aquí todo el Gobierno de la Comunidad Autónoma de
Andalucía; estaban presentes señorías y diputados de todas las fuerzas
políticas asistiendo en directo a un importante debate —como
es— nada más y nada menos que sobre la reforma de un estatuto de
autonomía.


Efectivamente la demagogia también campa a sus anchas. Creo
que hay una manera muy fácil de poner a la Comunidad Autónoma de
Castilla-La Mancha a la altura de esas autonomías de primera, que tienen,
a través del artículo 51, determinadas potestades. En este caso sería muy
sencillo conocer de primera mano lo que de verdad piensa su ciudadanía, y
es haciendo lo que se hace en otras comunidades autónomas cuando se
reforma su Estatuto de Autonomía: sométanlo a referéndum, y verán qué
piensa la ciudadanía de Castilla-La Mancha sobre si están ustedes
atendiendo de verdad sus problemas concretos y los de su pueblo
trabajador con esta reforma, o si lo que están haciendo es dar un nuevo
golpe a la democracia para tratar de perpetuarse en el poder.


Gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.


¿Grupo Vasco? (Denegaciones).


Por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés, tiene la
palabra el senador Saura.


El señor SAURA LAPORTA: Gracias, señor presidente.


Voy a plantear solo cuatro cuestiones. La primera, señor
Cotillas —y ustedes lo saben, porque me han oído hablar muchas
veces—, es que no soy proclive a descalificaciones importantes ni a
grandes palabras, ahora bien, me es difícil sustraerme a calificar de
cinismo político su justificación de la ausencia del consejero. ¿Cómo se
atreve a decir lo que ha dicho? ¿Cómo se atreve a justificar la ausencia
del consejero diciendo que tiene una reunión? El señor consejero no tenía
nada más importante que hacer hoy que estar aquí por respeto a todos
nosotros y a sus ciudadanos. (Aplausos).


Segunda. Tenemos una crisis social. La pregunta es la
siguiente, señores del Grupo Parlamentario Popular: Esta reforma:
¿aumenta o disminuye la representatividad? La disminuye. Esta reforma:
¿aumenta o disminuye el pluralismo? Lo disminuye. Esta reforma: ¿abre o
cierra aún más el Parlamento autonómico a otras asociaciones partidistas?
Lo cierra. Esta propuesta: ¿hace más fácil o más difícil la participación
de la gente que no es rica en los parlamentos? La imposibilita. Podría
hacer alguna broma sobre el patrimonio, pero no lo voy a hacer, aunque le
aseguro que tengo varias.


¿Pero de verdad piensan ustedes que, tal y como está el
mercado laboral, una persona que trabaja puede pedir dos días, medio día
o tres días de baja en su trabajo para ir al Parlamento y no le va a
pasar nada? De verdad, ¿piensan eso? ¿Pero en qué mundo están ustedes?
¿Es que no saben lo que dice la reforma laboral?


¿Que hay ricos y pobres en los partidos? Sí, ¿pero sabe qué
va a pasar? Pues que en el Parlamento de Castilla-La Mancha lo que va a
haber fundamentalmente son ricos. En los partidos hay ricos y pobres,
pero ustedes imposibilitan, y les ponen una barrera, a quienes no tienen
un patrimonio o son funcionarios a que estén en el Parlamento.


Y lo más importante de todo lo que les quería decir es lo
siguiente. Ustedes saben perfectamente que en esta corriente de populismo
—que en España todavía casi no ha empezado, pero que ya existe en
Europa— un elemento fundamental es la antipolítica, es ir contra
los políticos, contra los salarios, contra la dedicación de los políticos
y contra sus privilegios, y ustedes con esta ley abundan en ese sentido:
están fomentando el populismo en el Estado español, cuando en realidad
deberían hacer todo lo contrario: más democracia, no menos.


Termino. El modelo de Estado. Cuando no solo Castilla-La
Mancha, sino también Baleares o Galicia proponen disminuir el número de
diputados y que no cobren, ¿qué están diciendo? Que quieren convertir a
las comunidades autónomas y a los parlamentos en grandes diputaciones;
van a tener más poder, más fuerza y más personas haciendo política las
diputaciones que los parlamentos autonómicos. Por tanto, en esa dinámica
de retroceso en el Estado de las Autonomías, ¿qué ha pasado con el
desarrollo de los estatutos de segunda generación desde que gobierna el
Partido Popular? ¿Sabe lo que ha pasado? Pues no ha pasado nada. ¿Cuántas
transferencias ha habido en dos años? Ninguna. ¿Cuántas comisiones









Página
19




mixtas se han reunido? Ninguna. ¿Qué piensa el Gobierno
sobre cómo desarrollar los estatutos de segunda generación? No se sabe,
pero en la práctica, sin decirlo, en silencio, están haciendo dos cosas:
recentralizando y reduciendo las instituciones parlamentarias de las
comunidades autónomas a verdaderas diputaciones —grandes, pero
diputaciones—.


Así pues, y por todas estas razones, pensamos que hay que
retirar esta ley. Pero más allá de la ley, nos preocupa una dinámica del
Partido Popular que puede acabar en el populismo y en una Administración
centralizada, que no dé juego a la diversidad, a la pluralidad del Estado
español.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.


Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de
Convergència i Unió, tiene la palabra la senadora Candini.


La señora CANDINI I PUIG: Gràcies senyor president.


Parlo en nom del Grup Parlamentari català de Convergència i
Unió per marcar posicionament respecte al tema de la reforma de
l’Estatut de Castella-la Manxa. Algunes de les reflexions que faré
ja s’han dit en ocasions anteriors, per representants
d’altres partits polítics, però sí que és ben cert que cada vegada
més a la política i els que ens apassiona la política, entesa com quelcom
que vol dir ser útil per els ciutadans, els estudiosos ens diuen que cada
vegada és més necessari que la política tingui aquella essència que és
l’essència del quilòmetre cero. El quilòmetre cero, aquella
capacitat d’entendre les necessitats reals, a pell i per tant,
poder-ho interpretar d’una manera molt més directa. I és evident
que aquesta reforma de l’Estatut de Castella-la Manxa, el que
d’entrada aquesta reducció de diputats el que fa és allunyà la
representativitat. I no pot haver democràcia sense una representativitat
molt més clara. Perquè allunyà la democràcia és allunyà d’entrada
aquell sentiment i aquelles necessitats en una primera línia de la
política. Per tant, sincerament ens sembla que aquesta reforma de
l’Estatut ho transforma més com una estructura d’una
diputació, com una estructura més d’una mentalitat de la
descentralització administrativa que res té a veure possiblement amb
l’essència de la política, que és aquella capacitat del territori
de poder decidir, perquè els territoris poden tenir en comú una cultura,
un idioma, anys d’història, però els territoris, els territoris per
si mateixos, també tenen les seves pròpies dinàmiques. I per interpretar
les dinàmiques d’una manera el més real possible, no hi ha com
tenir les antenes posades prop de la ciutadania. Per tant ens sembla que
evidentment aquesta reforma el que fa es minvar aquesta capacitat.


La governança del segle XXI requereix més que mai aquesta
necessitat d’una governança que sigui multi institucional i multi
actiu, des dels diferents agents, també socials, no únicament la
política, perquè la política hem de tenir la capacitat de saber escoltar,
d’estar amatents, d’intentar interpretar els diferents
escenaris que se’ns plantegen davant, sempre escoltant molt a la
societat civil. I una bona part de la societat civil, aquella que no està
tant organitzada, són els ciutadans. I els ciutadans, si no estan pro
representats, de ben segur que minva aquesta capacitat de la vocació
parlamentària, la vocació democràtica.


Vostès ja ens han ensenyat, si se’m permet, la
poteta, la poteta en el tema de la Llei de l’ERSAL, la Llei de
l’Administració Local, suposadament de la racionalització de
l’Administració Local. Aquí també allunyen molt el què són les
necessitats dels ciutadans i la capacitat dels ajuntaments per poder
donar resposta. Aquest és un segon capítol, en un nivell molt més
territorial, però que, al capdavall comporta exactament el mateix: que és
allunyà les necessitats i entendre de debò, des d’una primera
línia, per poder donar resposta.


La nostre posició, com a Grup Parlamentari del Convergència
i Unió, és una posició de que nosaltres el què volem és que es respecti
el què es digui al Parlament de Catalunya, perdó al Parlament, els que
siguin, en tot cas nosaltres evidentment respectem el què diu el
Parlament de Catalunya. Tenim una cosa clara, molt clara, sempre situem
el respecte a allà que es diu en els Parlaments, a l’entorn de les
tres quartes parts. Creiem sincerament que és una enorme feblesa
democràtica ser una majoria, però una majoria molt relativa, perquè
aquelles qüestions que tenen a veure amb la política estructural i
l’organització territorial és una política estructural, ens sembla
que surt d’una manera molt feble des d’un punt de vista de la
democràcia. També crec, i repeteixo un argument que ja s’ha dit,
que jo també el tenia anotat, que vostès van més en una actitud que estan
ajudant (poder no ho fan amb mala fe) però estan ajudant a la
antipolítica, perquè no molesta l’antipolítica, molesta
l’antipolítica entesa com populisme, i molesta l’antipolítica
entesa com aquell que té la veu democràtica i la veu plural, pot
incomodar a les majories. Però si realment el què hem de mirar tots els
partits polítics el que hem de mirar en tot cas és de corregir aquelles
actituds, vinguin d’on vinguin, que no responguin a l’ètica i
a l’èpica de l’essència de la política.









Página
20




Però mai una reducció de diputats vol dir necessàriament
una reducció dels principis, o una garantia de l’ètica i
l’èpica política. Per tant, nosaltres el que farem és marcar
posició d’abstenció també en els vetos, abstenció en el conjunt de
les diferents votacions amb aquest principi de que el que arriba del
Parlament s’ha de respectar, en el ben entès que veiem que és un
Parlament molt diferent i que la resposta democràtica del Parlament de
Castella-la Manxa és al nostre entendre, molt més feble des d’un
punt de vista de l’aritmètica parlamentària, però en tot cas és una
majoria que l’hem de respectar.


Moltes gràcies.


Gracias, señor presidente.


Hablo en nombre del Grupo Parlamentario Catalán
Convergència i Unió para fijar nuestra posición respecto a la reforma del
Estatuto de Castilla-La Mancha. Alguna de las reflexiones que haré ya se
han comentado en anteriores ocasiones por representantes de otros
partidos políticos, pero es bien cierto que a quienes nos apasiona la
política entendida como algo que debe ser útil para los ciudadanos los
estudiosos nos dicen que cada vez es más necesario que la política tenga
la esencia del kilómetro cero, es decir, aquella capacidad de entender
las necesidades reales en la piel y así poder interpretar de una manera
más directa. Y es evidente que esta reforma del Estatuto de Castilla-La
Mancha, con esta reducción de diputados, aleja la representatividad. Y no
puede existir democracia sin una representatividad mucho más clara.
Alejar la democracia es alejar de entrada, y seguro, aquel sentimiento y
aquellas necesidades de la primera línea de la política. Por tanto,
sinceramente creemos que esta reforma transforma el estatuto en una
estructura de diputación, en una descentralización administrativa, que
nada tiene que ver posiblemente con la esencia de la política, es decir,
con aquella capacidad de decidir en el territorio. Porque los territorios
pueden tener en común una cultura, un idioma, años de historia, pero los
territorios por sí mismos tienen también sus propias dinámicas, y para
interpretarlas de una manera lo más real posible, hay que tener las
antenas cerca de la ciudadanía. Por ello creemos que esta reforma minva
esta capacidad.


La gobernanza del siglo XXI requiere más que nunca que sea
multiinstitucional y multiactiva desde diferentes agentes —no
únicamente políticos, también sociales—, porque en la política se
ha de tener la capacidad de estar atentos, de intentar interpretar los
diferentes escenarios que se nos plantean, pero siempre escuchando mucho
a la sociedad civil, y una parte de esa sociedad, aquella que no está tan
organizada, son los ciudadanos, y estos, si no están bien representados,
seguro que minvan esa capacidad de la vocación parlamentaria y de la
vocación democrática.


Ustedes ya nos han enseñado la patita, si me permiten
expresarlo así, en cuanto a la supuesta racionalización de la Ley de la
Administración Local. Aquí también se alejan mucho de las necesidades de
los ciudadanos y de la capacidad de los ayuntamientos para poder dar una
respuesta. Este es un segundo capítulo a un nivel mucho más territorial
pero que, al final, conlleva lo mismo: alejar las necesidades y no
entender de verdad desde una primera línea para así poder dar
respuesta.


Nuestra posición, como Grupo Parlamentario de Convergència
i Unió, es que se respete lo que diga el parlamento que sea, y también
queremos que se respete lo que se dice en el Parlamento de Cataluña. Y
hay una diferencia muy clara: nosotros situamos siempre el respeto a lo
que se dice en los parlamentos a partir del entorno de las tres cuartas
partes. Creemos sinceramente que es una gran debilidad democrática ser
una mayoría, mayoría que es muy relativa, porque creemos que la política
estructural —aquellas cuestiones que tienen que ver con la
organización territorial— sale débilmente desde el punto de vista
de la democracia. También creo —repito el argumento que tenía
anotado— que ustedes tienen una actitud, quizás no con mala
intención, que está ayudando a la antipolítica, pero molesta a la
antipolítica entendida como populismo, entendida como la voz democrática
y la voz plural y que puede incomodar a las mayorías. Todos los partidos
políticos tenemos que corregir aquellas actitudes, vengan de donde
vengan, que no respondan a la ética y a la ética de la esencia de la
política. Nunca una reducción de diputados significa necesariamente una
reducción de los principios o una garantía en todo caso de la ética y de
la ética para hacer política. Por tanto, nosotros marcaremos nuestra
posición como abstención, también en los vetos, en el conjunto de las
diferentes votaciones porque seguimos el principio de que lo que viene
del Parlamento tiene que respetarse, en el bien entendido de que el
Parlamento es muy distinto y de que la respuesta democrática del
Parlamento de Castilla-La Mancha hay que comprenderla, a nuestro
entender, desde el punto de vista de la aritmética parlamentaria; pero es
una mayoría que, en todo caso, tenemos que respetar.


Muchas gracias.









Página
21




El señor PRESIDENTE: Gracias.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el
senador García-Page.


El señor GARCÍA-PAGE SÁNCHEZ: Muchas gracias, señor
presidente.


Señorías, señor Cotillas, usted sabe que le tengo respeto y
cariño además, y ya no digamos a la ciudad de Tomelloso. Pero ¡vaya papel
que les hacen hacer a ustedes! Yo entiendo perfectamente que los miembros
del Gobierno ni aparezcan porque es un espectáculo bochornoso. Entiendo
que quieran pasar de puntillas en este trámite parlamentario porque
finalmente se trata de hacer un pucherazo. Lo entiendo muy bien y es
patético que salga a defender a un consejero que viene al Senado a
escuchar y se va. Ha hablado usted del consejo de gobierno y hasta en
esto le hacen hacer un papelón. Resulta que el consejo de gobierno ha
empezado antes, cuando él ya estaba aquí, y si se va ¿sabe quién no está
en el consejo de gobierno? Cospedal, que está dando una rueda de prensa
para hablar de un plan de empleo agrario que lleva 20 años, por cierto.
(Aplausos). No nos engañemos. ¡Tiene que estar el consejero pero no la
presidenta! A estas alturas creo que es mucho más importante, tal y como
están las cosas en la política, que no valga todo, que no parezca que nos
arrojamos cualquier argumento como si tuviera alguna credibilidad. Usted
puede decir todas las veces que quiera que nosotros no hemos querido
consenso, pero es una mentira brutal, señor Cotillas, una mentira
clamorosa. Ya sé que les da lo mismo y que la televisión autonómica dirá,
por supuesto, que el que miente soy yo, como dice todos los días, pero es
clamorosa. No solo no ha habido un minuto de conversación, no solo no han
tenido una silla para sentarnos, sino que cuando yo he querido hablar,
con toda la cara del mundo me han dicho: que no, hombre, que no, que
vamos a hacer lo que nos parece. Yo no he visto una cosa más
bochornosa.


Señor Cotillas, usted puede decir lo que quiera, pero
intente, por el respeto que le tengo, no hacer el ridículo porque nos
vamos a seguir viendo en adelante. El planteamiento que hacen ustedes es
grave. La Constitución española —y la doctrina constitucional está
muy asentada— establece un sistema proporcional corregido,
atemperado en grados de participación, en mínimos de 3 o 5%, según los
estatutos. Ustedes están haciendo un planteamiento que claramente mete a
Castilla-La Mancha en un sistema prácticamente mayoritario. Yo puedo
entender que quiera un sistema u otro, pero claramente este es un sistema
que está pensado solo por una cosa, porque hace un año las cuentas y las
encuestas seguramente les salían subiendo el número de diputados. De un
año a esta parte aparecen Izquierda Unida, UPyD, y más formaciones
políticas y, por supuesto, aparece otro resultado del Partido Socialista;
y les ha entrado el pánico; y donde era necesario incrementar el número
de diputados y distribuirlos de otra manera por las provincias se dieron
cuenta en pocos meses de que habían metido la pata, y de que había que
corregir eso, pero la corrección no se conforma con un segundo proyecto
de ley electoral —es el único caso en Europa donde en tan solo un
año se producen dos reformas electorales, lo cual es bochornoso—,
sino que ustedes atacan e invaden el más elemental equilibrio
constitucional de un estatuto de autonomía. Este es el primer caso en
toda la democracia en que un estatuto se tramita con el voto de un solo
partido. Salta muy a la vista. Y no contestan. Ni dicen por qué el cambio
de criterio de un año para otro ni por qué, además, el sistema anterior
era malo y este, sin embargo, puede producir que formaciones políticas, a
priori minoritarias, necesiten hasta un 17%, cuando la ley les fija un
mínimo del 3, para obtener su primer diputado. Eso es un escándalo
clamoroso. Esto es muy brutal. Una tercera formación política va a
necesitar hasta un 17% para conseguir su primer diputado. Esto es una
cosa inaudita. Y lo saben. Otras cosas no harán, pero echar cuentas las
echan todos los días.


Por tanto, nos meten de lleno en un sistema mayoritario sin
proporcionalidad, quieren evitar la duplicidad. Ya lo intentaron con la
reducción de los concejales, un 30% en la tramitación de la ley de los
ayuntamientos, por una simple evidencia, porque ustedes saben que la
mayor parte del voto de la derecha, de toda la derecha, se acumula en
ustedes y que el 70% de las coaliciones o formaciones coaligadas en
España se produce entre el centro y la izquierda, donde hay una mayor
pluralidad de representación. Lo que buscan es rebajar el número de
escaños para, con eso, conseguir mayorías más en solitario; es una cosa
muy elemental, muy clara, para todos los que entendemos un poco de
esto.


Con esta proposición que ustedes plantean el Partido
Socialista puede sacar 100 000 votos más y encima no conseguir el
gobierno. Esa es la verdad de esta legislación. Ustedes ahora se reservan
la posibilidad de jugar a la alquimia política y poner los diputados,
porque es lo que quieren realmente, de otra manera según las provincias
que más les convenga. Verdaderamente llama la atención. Es un pucherazo.
No quieren ni han intentado un solo minuto hablar; es más, respóndanme
por favor, que es una propuesta solemne en un salón solemne; paren el
proyecto; sentémonos a discutir; formemos una









Página
22




comisión de cara a la opinión pública con los partidos con
representación parlamentaria y con los que no tienen ni siquiera un
diputado pero aspiran a tenerlo. Yo estoy dispuesto a hablarlo con todo
el mundo. Párenlo. Las cosas se demuestran con hechos, no con
palabrería.


Ciertamente, mienten en muchas cosas, mienten en el sistema
y es muy evidente a estas alturas lo que ya todo el mundo piensa, que
Cospedal sabe que con la anterior ley —y cuando digo con la
anterior quiero decir con la suya, con la que aprobó solo con sus
votos— no tiene nada que hacer y está intentando a la desesperada
un pucherazo electoral. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.


Tiene la palabra la portavoz del Grupo Parlamentario
Popular en el Senado, la senadora Riolobos.


La señora RIOLOBOS REGADERA: Muchas gracias, señor
presidente.


Señorías, el Partido Popular y el Grupo Parlamentario
Popular en el Senado hemos estudiado muy atentamente los contenidos de
los tres vetos que se han presentado en esta Cámara en contra de la
reforma de la Ley del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha y hemos
escuchado también muy atentamente los argumentos que han desgranado aquí
los portavoces de los grupos parlamentarios que han presentado veto.
Hemos escuchado muy atentamente al señor Mariscal, muy atentamente al
señor Saura y muy atentamente al señor García-Page y tengo que decirles
que nos ha sorprendido —lo comentaba con mi compañero— que lo
que ustedes han justificado técnica y jurídicamente o por lo menos
técnica o políticamente en el texto de los estatutos luego no lo han
defendido aquí in voce en la Cámara.


El Partido Popular y el Grupo Parlamentario Popular en esta
Cámara consideran claramente que esta reforma que traen las Cortes de
Castilla-La Mancha a esta Cámara, habiendo pasado ya por el Congreso de
los Diputados es muy sencilla, simplemente reduce la horquilla de
representación de ciudadanos del 47-59 al 25-35, que es algo que no
solamente se está haciendo en Castilla-La Mancha, sino que hay otras
comunidades autónomas que lo han intentado como Madrid, pero necesitaban
mayoría cualificada y, por lo tanto, no se aprobó, como Valencia,
Extremadura y Baleares.


El Partido Popular en nuestro país y especialmente en estas
comunidades autónomas está muy al pie de la calle, está muy cercano a los
ciudadanos y está recogiendo el sentir de los ciudadanos de que hay que
adelgazar las administraciones. No es una gran reforma que modifica el
estatuto ni la relación con el Estado, ni siquiera las competencias.
Nosotros somos muy sencillos en ese sentido.


Desde luego, tenemos claro que es una reforma legal, una
reforma que, además, es plenamente constitucional, y esta es una de las
cosas que me ha sorprendido porque ustedes insistían mucho —de
hecho el veto de Izquierda Unida y de Entesa eran prácticamente iguales
en cuanto a las pegas que ponían desde el punto de vista
constitucional— y, luego, aquí no lo han mencionado. Supongo que se
habrán dado cuenta de que este estatuto es plenamente constitucional y
que quizá por ese camino estaban ustedes equivocados.


Esta reforma permite una cosa muy importante, y es que
gobierna el que gana las elecciones y el que más votos tiene. Con la
reforma anterior —y siento que no esté aquí el señor García-Page,
pero se lo digo al señor Camacho que también es ponente de esta
ley— que hizo el Partido Socialista, que era un auténtico
pucherazo, podía darse el caso de que el partido que hubiera obtenido
menos votos y que solo hubiera tenido un voto más en la provincia de
Ciudad Real hubiera ganado las elecciones. En las últimas pasó, en las de
2011, cuando el Partido Popular sacó más de 50 000 votos al Partido
Socialista en la provincia de Toledo y tuvimos el mismo número de
diputados; sin embargo, ustedes con un voto más en Ciudad Real
—bueno, unos pocos más, creo que quinientos más— hubieran
ganado las elecciones. Eso sí que era un auténtico pucherazo, y ustedes
en esto son unos auténticos maestros. Por eso, no nos acusen de algo que
realmente ustedes practicaron de verdad y que lo hicieron con la
intención exclusivamente de perpetuarse en el poder en el que ya llevaban
casi 30 años.


Además, les tengo que decir que es una reforma que
dimensiona las instituciones y, sobre todo, los diputados que van a
representar a los ciudadanos de Castilla-La Mancha en los términos en que
lo están pidiendo en estos momentos los ciudadanos. En una de las últimas
encuestas hechas en Castilla-La Mancha por varios medios de comunicación,
el 94% de los ciudadanos castellano-manchegos, más del 88% de los que han
votado al Partido Socialista y el 95 o 96% de los que han votado al
Partido Popular dicen estar completamente de acuerdo con que se reduzca
el número de diputados en Castilla-La Mancha.


Además, les tengo que decir que la situación y la
justificación que hacemos desde el Partido Popular es que la presidenta
de Castilla-La Mancha, a la cual se ha criticado aquí muy claramente por
parte









Página
23




fundamentalmente del señor García-Page, está muy cercana a
la ciudadanos, está escuchando permanentemente lo que dicen los
ciudadanos, es muy querida por los ciudadanos. (Rumores). Sí, sí, a
ustedes les gusta decir que no es así, pero la última encuesta que se ha
publicado dice que la presidenta de Castilla-La Mancha es la más
valorada, la más conocida y la que saca más puntuación en relación con el
señor García-Page, que está aquí, en materia de austeridad, seriedad,
liderazgo, responsabilidad, moderación, cercanía, transparencia, juventud
y honradez. (Rumores). Fíjese usted lo que dicen las encuestas en
Castilla-La Mancha. Es más, esas mismas encuestas dicen en este momento
que si hoy hubiera elecciones en Castilla-La Mancha —y lo vienen
diciendo todas las que se han publicado por medios de comunicación serios
y por las que han hecho empresas rigurosas— el Partido Popular
volvería a ganar las elecciones con más diputados y con más diferencia
con el Partido Socialista de la que tenemos en este momento. Por lo
tanto, la argumentación que ustedes han hecho aquí es absolutamente
falsa. Los motivos por los cuales presentamos esta modificación del
estatuto para poder reformar la Ley electoral es que hay que racionalizar
cómo se utilizan los recursos públicos y cómo se tienen que dimensionar
las administraciones. En este sentido, no podemos tener 17
miniestados.


Nuestra comunidad autónoma recibió —y el señor
García-Page lo sabe perfectamente porque ha estado hasta el 2007 en el
Gobierno de Castilla-La Mancha— la peor herencia, la más dramática
de las que se han recibido en ningún territorio de nuestro país y en
ninguna comunidad autónoma. Teníamos las cinco des, la deuda más alta, 10
800 millones; el déficit más alto, que hubiera llegado al 12% y nosotros
fuimos capaces de bajarlo en seis puntos en un solo año; el desempleo,
porque nos dejaron 230 000 personas paradas; y además hicieron ustedes
—y miro ahora al señor García-Page, que es secretario regional de
los socialistas en Castilla-La Mancha— el mayor exponente de
derroche y despilfarro que ha habido nunca en ninguna comunidad autónoma,
a pesar de criticar que se hayan reducido de una forma espectacular, con
una austeridad franciscana, no solamente los gastos —lo ha contado
aquí esta mañana el consejero— en cargos públicos y demás, sino
también instituciones cuando, algunas de ellas, como la Sindicatura de
Cuentas a lo mejor tienen muchas cosas que contar en relación con ese
derroche, con ese despilfarro y también respecto a algunas cosas
posiblemente delictivas que ha hecho el Partido Socialista cuando
gobernaba en Castilla-La Mancha.


Y les tengo que decir más. Solamente con esta medida se van
a ahorrar —ya se está ahorrando— más de 4 millones de euros
en las Cortes de Castilla-La Mancha. Las Cortes de Castilla-La Mancha,
cuando gobernaba el Partido Socialista, tenían un presupuesto de 13
millones de euros; en este momento solamente tiene 8 millones de euros
porque tenemos claro que hay que ahorrar, como nos piden los ciudadanos,
y no podemos estar pidiendo permanentemente a los ciudadanos sacrificios
y no dar ejemplo los políticos, y especialmente en Castilla-La Mancha,
donde hemos recibido una herencia absolutamente lamentable.


En los vetos ustedes hablaban —y los voy a
resumir— de inconstitucionalidad, hablaban de falta de consenso
—así lo han dicho también en la tribuna—, de que nos mueven
intereses electoralistas y no criterios de austeridad, que reduce la
representación, que es un ataque al pluralismo y al sistema democrático
por el umbral del 15% y que, además, afecta probablemente a las funciones
de control legislativo y presupuestario que tienen las Cortes de
Castilla-La Mancha. Y luego el señor García-Page nos ha contado otras
lindezas. A mí sus dos intervenciones me han decepcionado profundamente
porque yo pensé que iba a contar más cosas de las que ya ha contado y
viene contando permanentemente con esa letanía y esas palabras gordas en
los medios de comunicación. Mire usted, desde el Partido Popular
consideramos —y se lo digo con total tranquilidad— que es
legal, es constitucional y está en la filosofía y en lo que nos están
pidiendo permanentemente los ciudadanos.


Quiero decir una cosa antes de continuar, y es dar las
gracias a los grupos políticos representantes en el Senado que han
mostrado una exquisita neutralidad con la propuesta que viene del
Parlamento de Castilla-La Mancha, y en especial dentro del Grupo Mixto a
UPN, al senador Morano, a Foro, así como al PNV y a CiU, que no han
presentado veto, y a aquellos que ya han mostrado su neutralidad, como
CiU, desde el punto de vista de su voto tanto en la reforma del estatuto
como con el voto en contra de los vetos.


A los reparos que ustedes nos ponen en cuanto al tema de
que no ha habido consenso, señor García-Page, ¿a quién quiere usted
engañar? Le conocemos perfectamente. ¿Usted cree que podemos fiarnos de
su palabra diciendo que nos pongamos a negociar y consensuemos cuando
usted ha votado en contra de prácticamente el 80 o el 90% de todas las
propuestas que se han llevado a la Cámara? ¿Quiere que le recuerde las
tres más dramáticas? Además, les ha dado un palo el Tribunal
Constitucional. Ustedes han









Página
24




votado en contra de que con el sacrificio que tenían que
hacer los ciudadanos de Castilla-La Mancha se redujera el privilegio
vitalicio de 70 ex altos cargos del Partido Socialista que por haber
tenido el privilegio de ser altos cargos en sus gobiernos tenían un
sueldo vitalicio de entre 400 y 1000 euros más al mes, es decir, que un
profesor por haber sido director general cobraba entre 400 y 1000 euros
más al mes. (Rumores). No, perdón, los ex altos cargos del Partido
Socialista. Pero es más, se ha aprobado en las Cortes, se les ha quitado
porque no hay dinero para la sanidad, para la educación y para los
servicios sociales, que es para lo que lo quiere usar el Partido Popular,
¿y saben lo que han hecho esos 70 altos cargos? Recurrirlo vía
administrativa como un contencioso-administrativo. ¿Usted se cree que nos
podemos fiar? Pero es que hay más. Es que llevamos a la Cámara la
eliminación de los privilegios de los expresidentes, ¿y saben lo que
votaron ustedes? En contra, y nos está costando 160 000 euros al año a
todos los castellano-manchegos, que no los tenemos porque los necesitamos
para la sanidad, la educación y los servicios sociales. Eso es lo que nos
está costando el mantenimiento de los privilegios del señor Bono. ¿Usted
cree que nos podemos fiar de lo que nos plantean y de que quieren
consenso? No quieren consenso. Van a votar en contra de todo lo que
proponemos. Ustedes han votado en contra y se han opuesto a la supresión
del sueldo de los diputados, y algunos de los portavoces que han
intervenido aquí esta mañana han hablado de la representatividad, y ahora
les voy a dar algún dato que creo que les va a aclarar. Ustedes no
quieren consensuar. Si hubieran querido consensuar lo habríamos hecho, y
ojalá que usted y su partido —y se lo digo a usted con todo el
cariño, señor García-Page— rectifiquen en la política destructiva
que están haciendo con su labor de oposición porque así no van ustedes a
ninguna parte. Como dicen las encuestas, cada vez tienen ustedes menos
apoyos y les quieren menos a ustedes, pero no a los demás.


El señor PRESIDENTE: Vaya acabando, señoría.


La señora RIOLOBOS REGADERA: Señor presidente, voy
terminando, solo voy a hacer dos apuntes más.


Ustedes hablan de que es el único estatuto que viene sin
consenso, y no es cierto. El Estatuto del año 1982 vino aquí sin
consenso, y han venido otros como los de Cataluña y Andalucía. No es el
primero, ni probablemente sea el último.


Y no hay déficit democrático. ¿Ustedes creen que porque
cada diputado autonómico represente a 84 000 o 60 000 ciudadanos tienen
menos representatividad que la que tenemos los senadores que estamos aquí
en este momento en representación de Castilla-La Mancha? En
representación de Castilla-La Mancha hay 20 senadores electos y 3
senadores por designación de la Cámara; si lo dividimos por el número de
habitantes: 2 100 000, tocamos en torno a 91 000 ciudadanos por cada
senador. ¿Estamos mal representados? Yo creo que estamos bien
representados.


El señor PRESIDENTE: Acabe, señoría, por favor.


La señora RIOLOBOS REGADERA: Termino, señor presidente.


Luego esa proporcionalidad no se puede justificar.


Finalizo diciéndoles que la reforma que planteamos es
legal, constitucional y que viene a resolver en parte los problemas y la
desafección que tienen los ciudadanos en relación con los políticos.
Nosotros vamos a votar en contra de los vetos que plantean, porque no han
justificado políticamente estos vetos, y esperamos que ustedes
rectifiquen, retiren los vetos y voten a favor de esta reforma que, sin
ninguna duda, tiene el apoyo de los ciudadanos y recoge la sensibilidad
de la presidenta Cospedal en relación con lo que nos están pidiendo los
ciudadanos en este momento, que es austeridad y gestionar bien los
recursos propios...


El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría. (Aplausos).


Vamos a proceder a comprobar la asistencia.


La señora letrada procede a la comprobación de las señoras
y los señores senadores presentes.


El señor PRESIDENTE: Una vez comprobada la asistencia,
podemos proceder a la votación de los vetos. Ya saben sus señorías que,
para que prosperen, necesitan el voto favorable de 27 miembros.


En primer lugar, vamos a votar el veto número 1, de los
señores Iglesias Fernández y Mariscal Cifuentes, del Grupo Parlamentario
Mixto.









Página
25




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a
favor, 15; en contra, 28; abstenciones, 3.


El señor PRESIDENTE: En consecuencia, queda rechazado el
veto número 1.


Votamos el veto número 2, de los señores Guillot Miravet y
Saura Laporta, del Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de
Catalunya.


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a
favor, 15; en contra, 28; abstenciones, 3.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazado el veto número 2.


Por último, sometemos a votación el veto número 3, del
Grupo Parlamentario Socialista.


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a
favor, 15; en contra, 28; abstenciones, 3.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazado el veto número 3, del
Grupo Parlamentario Socialista.


Seguidamente, entramos en el debate de las enmiendas. Se
han presentado 10 enmiendas, cuya defensa se llevará a cabo por parte de
los distintos ponentes por tiempo de cinco minutos. Después, habrá un
turno en contra de cinco minutos y, finalmente, un turno de portavoces
también por tiempo de cinco minutos.


Para defender las enmiendas 1 a 4 de los senadores Quintero
Castañeda y Zerolo Aguilar, del Grupo Parlamentario Mixto, tiene la
palabra el señor Mariscal.


El señor MARISCAL CIFUENTES: Doy por defendidas las
enmiendas de los señores Quintero y Zerolo. Intervendré en la defensa de
la que hemos presentado el senador Iglesias Fernández y yo mismo.


El señor PRESIDENTE: Gracias.


En ese caso, para la defensa de la enmienda número 5,
presentada por el senador Iglesias y usted mismo, tiene la palabra su
señoría por tiempo de 5 minutos.


El señor MARISCAL CIFUENTES: Muchas gracias, señor
presidente.


Nuestra enmienda es claramente una propuesta alternativa y
creemos que favorecedora de la democracia y de la representatividad en la
Cámara autonómica de Castilla-La Mancha. (El señor vicepresidente, Griñán
Martínez, ocupa la Presidencia.)


Consiste, reiterando de nuevo nuestro llamamiento a que la
reforma sea sometida a referéndum entre el electorado de Castilla-La
Mancha, en la reivindicación de una circunscripción única. Se trata de
facilitar, precisamente, la no fragmentación en 5 circunscripciones para
favorecer la representatividad de las organizaciones políticas que no
integran el bipartidismo en la Cámara autonómica, manteniendo en tal caso
el número de escaños.


Una vez defendida, quiero hacer alguna otra consideración
en función del debate. Se nos ha informado de las encuestas que hay en
Castilla-La Mancha y sabemos perfectamente que ustedes conocen bien las
encuestas y que les han prestado atención. Y esta atención a las
encuestas es precisamente lo que les ha llevado a traer esta reforma
hasta aquí porque, señorías, esas encuestas dicen que ustedes no tienen
la mayoría absoluta en Castilla-La Mancha. Esa es la motivación
fundamental —efectivamente, de encuestas se trata— para
realizar todo este trayecto y traer aquí esta reforma que, insisto, no se
origina al tratar de atender los problemas de los ciudadanos, de los
trabajadores y de las trabajadoras castellano-manchegos, sino que se
justifica en la reproducción de su poder político en la comunidad
autónoma de Castilla-La Mancha. Una comunidad autónoma que tiene más de 2
millones de habitantes, una comunidad autónoma que tiene 500
ayuntamientos, 80 000 kilómetros cuadrados, y que va a estar representada
por el mismo número de señorías que las ciudades autónomas de Ceuta y
Melilla. Comunidades que tienen la misma población, aproximadamente, son
las islas Canarias y el País Vasco, 60 y 75 escaños respectivamente.
Ustedes tienen ahora mismo una ratio de 39 000 habitantes por escaño y la
van a aumentar a 84 000. Esto es disminuir la representatividad.


Y quiero hacer una última consideración. Se ha dicho aquí
que el Estatuto de Autonomía de Andalucía llegó a esta Cámara sin
consenso. Y es verdad, pero salió de esta Cámara con consenso, apoyando
el Grupo Popular contenidos del Estatuto de Autonomía de Andalucía que
después fueron sometidos textualmente a un recurso de
anticonstitucionalidad con respecto al Estatuto de Cataluña; y eran
artículos calcados, que contaron entonces con su apoyo en el estatuto
andaluz y con su recurso de anticonstitucionalidad en el estatuto
catalán.









Página
26




Conclusión de aquello y de esto ahora: ustedes lo único que
hacen con los estatutos de autonomía y con el cuerpo constitucional que
forman los estatutos de autonomía en nuestro país no es política, es
politiqueo puro y duro, y eso no tiene nada que ver con concebir un
Estado de las autonomías, con respetar el Estado de las autonomías, sino
con la utilización partidaria y partidista de las reformas legales de
este cuerpo constitucional a favor de sus intereses en función de cómo
les venga en cada momento.


Gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Griñán Martínez): Muchas gracias,
señor Mariscal.


Enmienda número 6, del Grupo Parlamentario Entesa pel
Progrés de Catalunya. Tiene la palabra el senador Saura.


El señor SAURA LAPORTA: Gracias, señor presidente.


Intervengo solamente para explicar que presentamos una sola
enmienda, que hace referencia a mantener el número de diputados, y decir
que el sistema electoral ha de ser proporcional con circunscripción
única. Y para que conste en el Diario de Sesiones, el Estatuto de
Autonomía de Cataluña llegó con el apoyo de 4 grupos parlamentarios, que
superaba el 75%, por tanto, no hubo consenso pero sí una mayoría
aplastante.


Gracias, señor presidente.


El señor VICEPRESIDENTE (Griñán Martínez): Gracias,
señoría.


Enmiendas números 7, 8, 9 y 10, del Grupo Parlamentario
Socialista. Tiene la palabra el señor Camacho.


El señor CAMACHO SÁNCHEZ: Muchas gracias, señor
presidente.


Voy a intervenir muy brevemente. Mi grupo ha presentado 4
enmiendas, las 3 primeras dirigidas, como es lógico, a reflejar lo que
planteábamos en el veto, por tanto, la supresión del artículo 10. Y me ha
hecho cierta gracia que en su primera intervención, el señor Cotillas
dijera que no habíamos leído o que no estábamos de acuerdo con la
modificación estatutaria; pero, señoría, es que la modificación
estatutaria es la modificación del artículo 10. No hay más, la reducción
del número de parlamentarios. Punto. Eso es lo que ustedes pretenden con
esta modificación, y, como consecuencia, nosotros planteamos la supresión
de esa modificación del artículo 10 y también la supresión de la
disposición final y de la disposición transitoria, porque es lógico que
si presentamos una, presentemos las otras dos.


Y planteamos una nueva en la que me quiero detener el poco
tiempo del que dispongo, porque creo que es importante ya que quizás haya
señorías que incluso lo desconozcan. El Grupo Parlamentario Popular y el
Grupo Parlamentario Socialista han presentado en el Congreso de los
Diputados una modificación de la Ley Orgánica del Tribunal
Constitucional. Los 2 textos, uno del Grupo Popular, otro del Grupo
Socialista, son idénticos; los 2 plantean lo mismo: la recuperación del
recurso previo al Tribunal Constitucional en la tramitación de los
estatutos de autonomía. Idénticos en el texto, excepto en una cosa: que
el del Grupo Popular plantea una disposición transitoria que deja fuera
de esa posibilidad precisamente y casualmente al Estatuto de Castilla-La
Mancha.


Por tanto, nosotros planteamos una enmienda a esta
modificación estatutaria diciendo que si esto va hacia delante no entre
en vigor hasta que se resuelvan esas 2 modificaciones de la Ley Orgánica
del Tribunal Constitucional porque no tendría mucho sentido que si lo que
se pretende es la recuperación del recurso previo al Tribunal
Constitucional en la tramitación de los estatutos de autonomía, ¿por qué
este estatuto se va a quedar fuera de esa posibilidad? A no ser —y
lo deduciremos en el voto del Partido Popular en esta enmienda— que
el Partido Popular tenga miedo a que el Tribunal Constitucional lo
paralice. Y quizás la respuesta a esta pregunta la dio el propio ponente
del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, el señor Agustín
Conde, diputado por Toledo. Recuerden —si no se lo recuerdo
yo— el final de su intervención. Dijo: Señorías, el modelo del
Partido Popular es el modelo mayoritario. Ustedes creerán en el modelo
proporcional, nosotros en el mayoritario, por tanto, lo que queremos es
que el partido que gane las elecciones gobierne. Nada de pactos, nada de
acuerdos, nada de consensos. ¿Cómo se cristaliza esto? Eliminando las
minorías. Lo que ha dicho antes el secretario general de mi partido en
Castilla-La Mancha: un 17% necesitan los partidos minoritarios para
conseguir el primer representante. Eso es lo que quiere el Partido
Popular. Eso es lo que pretende con la modificación del estatuto. Y como
tienen miedo a que el Tribunal Constitucional lo paralice y que esté
paralizado cuando lleguen las elecciones de este mes de mayo, no quieren
que esa modificación de la Ley del Tribunal Constitucional les pueda
afectar. Y por eso presentamos esta enmienda.


Muchas gracias. (Aplausos).









Página
27




El señor VICEPRESIDENTE (Griñán Martínez): Gracias,
señoría.


Turno en contra.


Tiene la palabra el señor Burgos.


El señor BURGOS BETETA: Con la venia, señor presidente.
Muchas gracias.


Señorías, como ustedes conocen, se han presentado un total
de 10 enmiendas a la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, que
estamos tramitando: 4 de Coalición Canaria, del Grupo Mixto; una de
Izquierda Unida, también integrada en el grupo Mixto; otra, en términos
idénticos a la anterior, del Grupo Parlamentario Entesa; y finalmente, 4
del Grupo Parlamentario Socialista.


En coherencia con el discurso que estamos haciendo, el que
han hecho mis compañeros de ponencia y los realizados en el Congreso o en
las Cortes de Castilla-La Mancha, quiero volver a subrayar lo puntual de
la reforma del estatuto que aquí traemos, la horquilla de parlamentarios,
que a partir de la aprobación de la reforma estatutaria estará delimitada
por un mínimo de 25 y un máximo de 35. Como muchas de sus señorías saben,
el resto de las cuestiones de ámbito electoral, algunas de las cuales son
precisamente objeto de enmienda, además de quedar fuera de la propuesta
de reforma estatutaria, se atribuye competencialmente en Castilla-La
Mancha a la ley electoral de la propia comunidad, y creemos que así debe
seguir siendo.


El Grupo Parlamentario Popular en el Senado apoya, como no
podía ser menos, esta medida de reducción de la horquilla actual, porque
somos partícipes de la racionalización de las instituciones, de darles su
dimensión adecuada, y más aún si viene propuesta por el propio Parlamento
que las va a aplicar.


En ejercicio de las facultades de las Cortes de Castilla-La
Mancha contempladas en el estatuto de autonomía, sus órganos de Gobierno
han aplicado importantes reducciones económicas y presupuestarias en
estos años, por ejemplo, una reducción de 4 millones de euros en un
presupuesto que en 2011 era de 12 millones, o la modificación del sistema
de percepciones de los diputados, todas ellas perfectamente ajustadas a
la legalidad, tal y como ha reconocido en este último caso el Tribunal
Constitucional en sentencia reciente. (El señor presidente ocupa la
Presidencia).


Pues bien, ahora proponen que la función de control del
Gobierno regional y la legislativa, que emana del estatuto, pueda hacerse
con menos diputados. Como he dicho antes, esta idea, la reducción de
parlamentarios, la de poder hacer lo mismo con menos diputados, está
siendo planteada también en otras comunidades autónomas. No debe ser tan
desacertada cuando comunidades como Madrid, Baleares o Galicia la están
estudiando para intentar ponerla en práctica, y no por razones menores.
Sabemos que cuenta con el respaldo de los ciudadanos. Insisto, las
encuestas conocidas sobre el asunto en nuestra región muestran un apoyo
amplísimo. No me voy a extender porque portavoces anteriores ya han hecho
precisamente uso de este argumento. Pero incluso en las propias filas del
Partido Socialista han surgido voces avalando las medidas tomadas por las
Cortes de Castilla-La Mancha, gente prestigiosa que ha tenido importantes
responsabilidades en el pasado.


Darán ustedes muchas vueltas interpretando los argumentos
del porqué de esta medida, inventarán y manipularán otros más
achacándonos oscuros intereses para el futuro electoral de Castilla-La
Mancha, lo han hecho. Señorías, no es verdad, no es cierto. Las razones
no son otras que la racionalización de la institución, como bien han
dicho los portavoces del Grupo Parlamentario Popular que me han precedido
en el uso de la palabra, y la necesidad de dar ejemplo de austeridad y
ejemplaridad ante nuestros conciudadanos, los castellano-manchegos, y de
coherencia con las medidas tomadas por el Gobierno de Cospedal y con los
sacrificios pedidos a los ciudadanos de Castilla-La Mancha.


En el Partido Popular creemos que las instituciones deben
ser representativas, austeras y eficaces, y el número de miembros serán
los necesarios, no más. Apoyando esta reforma damos cumplida respuesta a
ese objetivo de las Cortes de Castilla-La Mancha, tal y como el Gobierno
regional ha hecho con otros organismos y sus propios departamentos en la
comunidad autónoma.


Señorías, en otro orden de cosas, esta propuesta, insisto,
no tiene ningún objetivo electoral manipulador, como ustedes insinúan. Y,
lejos de otros precedentes, menos aún hemos pretendido que esta reducción
de escaños tenga un efecto electoral perverso, que no es otra cosa que
modificar la voluntad de los votantes de Castilla-La Mancha. Nunca vamos
a hacer la barbaridad y el atropello democrático de aprobar una ley
electoral que permite que quien pierda las elecciones pueda gobernar en
Castilla-La Mancha. Eso es lo que ocurrió en nuestra comunidad: una ley
del Partido Socialista, sin consenso, que hacía posible que perdiendo en
4 de 5 de circunscripciones y con una diferencia de hasta 70 000 votos,
si no recuerdo mal,









Página
28




el perdedor pudiera gobernar ganando por un solo voto en
una sola circunscripción electoral. ¿Eso cómo se llama? Sí, señorías, ley
Hugo Chávez. Sí, señorías, aquí sí había un pucherazo.


Esta, insisto, no es una reforma elaborada para que el
Partido Popular vuelva a ganar las elecciones. Si alguna intención
electoral pudiera tener sería garantizar que el número de diputados sea
un elemento neutro, totalmente neutro a efectos del resultado final de
las elecciones. Si algo quisiéramos es garantizar que la fuerza política
que tenga más votos sea efectivamente la que gobierne. ¿Hay algo más
democrático, señorías? ¿Hay algo más ajustado a la realidad que un
resultado electoral? ¿Hay una forma más correcta de aplicar, que no de
interpretar, la voluntad del electorado expresada en la urnas? Esta sería
nuestra intención, sí, la intención del Grupo Parlamentario Popular en el
Senado, y no me cabe la menor duda de que es el espíritu con que la
mayoría de las Cortes de Castilla-La Mancha han aprobado esta reforma.
Además, señorías, no haría falta ningún tipo de reforma, con el actual
número de escaños el Partido Popular ya ha ganado las elecciones. Y según
todas las encuestas, que es el dato que hoy podemos manejar, el respaldo
a la presidenta Cospedal sería de nuevo mayoritario, y volveríamos a
ganar las elecciones porque tendríamos el respaldo de la mayoría de los
castellano-manchegos.


Estas son las razones básicas por las que nos oponemos a
las enmiendas, razones que, por supuesto, ampliaremos en el debate
parlamentario de la próxima semana y en el que algunas de las cuestiones
que aquí se han planteado tendrán cumplida respuesta.


El señor PRESIDENTE: Vaya acabando, señoría, por favor.


El señor BURGOS BETETA: Finalizo, señor presidente.


Nuestros argumentos no son otros que la austeridad, la
ejemplaridad y la coherencia con las medidas del Gobierno de Castilla-La
Mancha, de la presidenta Cospedal, y los esfuerzos solicitados a los
ciudadanos de nuestra comunidad en momentos difíciles para Castilla-La
Mancha, como los que hemos vivido estos años. Estos son los fundamentos
que hicieron que las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaran la reforma
que hoy debatimos. Tuvieron el convencimiento de que debían adaptar la
institución a la realidad heredada y a sus consecuencias en nuestra
sociedad, y también —lo reconocemos— a una forma de
entenderlas en las que lo importante es su representatividad, austeridad
y eficacia, con el número de miembros preciso, insisto.


Para finalizar, señorías, como es fácil deducir de mis
palabras, el Grupo Parlamentario Popular va a votar en contra de las
enmiendas presentadas. Su aceptación haría imposible cumplir los
objetivos perseguidos por la reforma estatutaria, que acertadamente se
expresan en su exposición de motivos: «Profundizar en la austeridad y
contribuir al esfuerzo colectivo solicitado a los ciudadanos ante una
demanda de la propia sociedad castellano-manchega» —cierro la
cita—. Esta es la voluntad de las Cortes de Castilla-La Mancha, en
la que coincidimos, como no podía ser de otra manera.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señoría.


Se abre el turno de portavoces relativo a las
enmiendas.


¿Grupo Parlamentario Mixto? (Denegaciones).


No hace uso de la palabra.


¿Grupo Parlamentario Vasco en el Senado?
(Denegaciones).


No hace uso de la palabra.


Por el Grupo Parlamentario de la Entesa, tiene la palabra
el senador Montilla, por tiempo de cinco minutos.


El señor MONTILLA AGUILERA: Muchas gracias, señor
presidente.


Señorías, voy a ser muy breve en mi intervención, que la
verdad es que me hubiera gustado que fuera puramente de cortesía en este
caso, porque normalmente los estatutos de autonomía cuando vienen a esta
Cámara lo hacen, no con el apoyo de un solo partido, sino con el apoyo de
diferentes partidos; no siempre con unanimidad, ojalá en muchos casos
hubiera sido así, pero nunca con el exclusivo apoyo del 51%. Y eso no
cuestiona en absoluto la legalidad en el procedimiento ni el origen de la
propuesta que hoy es objeto de discusión, pero en este caso esta
propuesta afecta a las reglas del juego, que es algo fundamental en
democracia, y todos los sabemos; las reglas del juego que ustedes cambian
cuando no les va bien, y en esta legislatura lo hemos visto en otras
ocasiones, lo hemos visto respecto a Radiotelevisión Española y al
Consejo General del Poder Judicial. Un poco, forma parte de su ADN









Página
29




cuando tienen mayoría, tratar de obtener una posición de
una cierta ventaja para perpetuarse en el futuro. Afortunadamente, las
mayorías absolutas, ni las de ustedes, ni las de ninguno, tampoco las
nuestras, duran toda la vida —bien que lo saben ustedes y bien que
lo verán—, ni aquí, ni en el conjunto de España, ni tampoco en
Castilla-La Mancha.


Francamente los argumentos de la austeridad que han
utilizado no se sostienen. Entre otras cosas se ha puesto de relieve que
los diputados en estos momentos solo cobran dietas por asistencia, no
tienen sueldo en su inmensa mayoría, con los problemas que eso comporta y
que ponía de relieve el señor Joan Saura. Eso, obviamente, lo que hace es
limitar el acceso de determinadas personas, en este caso al ejercicio de
la representatividad que se obtiene mediante unas elecciones. Es difícil
compatibilizar determinados trabajos con una labor pública, y más si se
ha de prestar a una cierta distancia, eso es así.


Y otro de los argumentos que ustedes han utilizado es el
apoyo ciudadano: todas las encuestas se muestran a favor de esta
reducción. Sin ningún género de dudas. Pero si ustedes preguntaran a los
ciudadanos por la supresión de esta Cámara, seguramente nos
encontraríamos con que la inmensa mayoría de los ciudadanos se
pronunciarían positivamente. Lo mismo sucedería si preguntaran por la
supresión de las diputaciones o por la reducción del número de ministros
de un Gobierno, pero eso en absoluto legitima estas posiciones o estas
decisiones, porque, francamente, en este caso estas se sustentan en algo
que aquí se ha calificado como populismo. Porque de eso se trata, de
abonar bajas pasiones, de hacer antipolítica en unos momentos en los que
la política está en crisis, en los que los partidos estamos mal
valorados, en los que los representantes públicos, todos, estamos mal
valorados. Nunca había habido un ministro de un Gobierno de España con
poco más de un 1%, no llega al 2% de valoración; por no hablar del
presidente del Gobierno ni de los líderes de la oposición. Con propuestas
como las suyas, lo que hacen es legitimar y ahondar en ese problema.


Lo vistan como lo vistan, lo que pretenden es una posición
de ventaja, a pesar de lo que digan las encuestas. Ya sabemos cómo se
hacen las encuestas. Pero, en definitiva, con esta propuesta de estatuto
de Castilla-La Mancha lo que se consigue es que haya menos pluralismo y
que haya menos democracia, que la democracia se debilite, porque incluso
si ustedes quisieran reducir el número de diputados, saben perfectamente
que hay fórmulas y sistemas que hacen compatible la pluralidad y también
la cercanía del electo con los electores, que es uno de los problemas que
tiene nuestro sistema democrático español, reproducido también en la
mayoría de comunidades autónomas.


Después subyace una última cuestión, que en la anterior
intervención del portavoz del Partido Popular se ponía de relieve: no
puede ser que alguien que pierda las elecciones gobierne. Es que estamos
en un sistema parlamentario, señorías, este no es un sistema
presidencial. En España será presidente aquel que consiga una mayoría
para serlo, y será presidente de una comunidad autónoma aquel consiga
obtener una mayoría parlamentaria para ser investido y para poder
gobernar. Ustedes, en definitiva, no creen en el sistema proporcional,
que es el que consagra nuestra Constitución, aunque sea corregido, ni, en
el fondo, en el sistema parlamentario. Pero, en definitiva, recuerden,
ese es el que figura en nuestra Constitución y no el que ustedes, en el
fondo, están defendiendo.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.


¿Grupo Catalán en el Senado? (Denegaciones).


No hace uso de la palabra.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el
señor García-Page.


El señor GARCÍA-PAGE SÁNCHEZ: Muchas gracias, señor
presidente.


Intervengo, obviamente, para defender las enmiendas y para
pedirles, seguramente desde un escepticismo muy democrático, que cambien
el voto y que cambien el sentido de su decisión. Pero también para hacer
algunas reflexiones, señorías.


Dicen que la reforma, poco más o menos, no tiene
importancia, porque es cortita. Cortita es como quieren dejar las Cortes,
muy cortitas. Que es cortita, y como son pocas palabras no tiene
importancia. Verdaderamente, el argumento es muy peregrino, señorías. Hay
palabras más cortas que han decidido mucho, y si no, tengan en cuenta las
palabras, que se resumen en 2, cuando se dice: ¡Apunten, fuego! Fíjense
lo que se consigue con solo dos palabras. Aquí, con una reforma mínima,
introducen un atropello escandaloso, es que no necesitan cambiar más
palabras. Seguramente fueron las palabras que más negociación y consenso
llevaron a los constituyentes y también a los constituyentes de la
comunidad autónoma. Argumentos peregrinos no hacen falta; si ya sabemos
que se mueven por el guion y por lo que









Página
30




les dice la señora Cospedal, aunque les haga pasar el
sonrojo. Pero no es razonable acudir al planteamiento de que esto lo
tienen que hacer por lo mal que se encontraron la situación en
Castilla-La Mancha. Incluso pongamos el hecho de que estaba muy mal,
fatal. Es que con el mismo desempleo, con la misma crisis, con el mismo
déficit, con el mismo despilfarro, ustedes subieron los diputados, que
además cobraban. Por favor, no tengan a la gente por tontos, ni a las
señorías. Es un planteamiento muy absurdo. El primer día podían haber
dicho que incluso lo dejaban en un diputado por provincia; si realmente
es fácil. Pero no es así. Simple y llanamente no cuela, no cuela la
trampa. Y no intenten justificarlo, porque si entran en el planteamiento
de la situación económica...


Hablan ustedes de las «d». ¿D de desempleo? Con esa
justificación hay 100 000 desempleados más hoy que cuando Cospedal empezó
de presidenta. ¿De deuda? 6000 millones más de deuda pública en
Castilla-La Mancha que cuando Cospedal entró. ¿Hablan de déficit? Si el
déficit en Castilla-La Mancha se ha cifrado en despidos: 24 000 despidos.
Lo que no se ha conseguido echando a la gente a la calle, se ha
conseguido yendo al banco a pedir un crédito. Por favor, no nos engañemos
a estas alturas. Hablan de despilfarro, que ustedes han sustituido por el
destrozo, e incluso la desaparición —que también esconden— de
la Sindicatura de Cuentas, que se supone que tiene que vigilar para que
no haya despilfarros. En todo caso, con las mismas «d» y con todas las
que quiera, y con todas las palabras del abecedario, con todas, ustedes
hicieron lo contrario hace un año y todavía no he escuchado ninguna
explicación solvente. Hay que tener mucha dignidad, incluso, señor
Cotillas, la que no le ha hecho pasar el señor consejero, que recién
salido de aquí no se ha ido al Consejo de Gobierno, sino a la cafetería,
literalmente, aunque luego se haya ido para Toledo. Hasta en eso,
fíjense, aunque tenga poca importancia. Lo cierto y verdad es que no se
deben mezclar asuntos, incluso asuntos que, por pequeños que parezcan,
les ponen también en evidencia. Aquí se ha intentado —es bastante
complicado— explicar una reforma de este calado y de esta
envergadura con un problema de los complementos de los políticos que son
funcionarios. Pero, ¡hombre, por favor! ¿Ustedes saben que el Gobierno de
Castilla-La Mancha ha venido a pedir al Partido Socialista que se
recupere la figura de los complementos? Y les hemos dicho que no, por
supuesto. ¿Sabe, señora Riolobos, que usted, como senadora, aquí ha
votado por los complementos, porque esta misma enmienda se ha tramitado
en el Congreso y en el Senado? Cuando se trata del complemento de
Cospedal porque es funcionaria del Estado, sí lo tienen que tener; si se
trata de Castilla-La Mancha, por supuesto es un desastre y un
despilfarro. ¡Por favor! (Aplausos). Y esto, mezclando cosas que no
tienen nada que ver, incluso el sueldo de los diputados. Quiero que sepa
la gente, que sepa todo el mundo, que en pleno debate parlamentario en
las Cortes de Castilla-La Mancha, diciendo: ¡Hay tanta crisis que los
diputados no deben cobrar!, en pleno debate parlamentario, la señora
Cospedal se levantó para decir: Si quieren, esto de los sueldos lo
dejamos para la legislatura que viene. ¿En qué quedamos? ¿En que los de
ahora sí cobren, pero los que vengan ya no? ¿Ustedes sí, pero los que
vengan no, porque realmente se trata de un problema de atacar la crisis?
Yo creo que la incoherencia salta por todos lados. Efectivamente, señora
Riolobos, las encuestas, las del señor Michavila, no pueden producir otro
resultado que el que ustedes conocen, es más, el que ustedes fabrican.
Pero incluso si el señor Michavila pregunta a los ciudadanos, no sobre
los sueldos, sino sobre los sobresueldos, no va a salir un 90, va a salir
un 180% para que se supriman. (Aplausos). No nos engañemos. Yo creo que a
estas alturas, señorías, la dignidad de la comunidad autónoma requiere
argumentos de una lógica y de una entidad diferente. No sé si la ley
electoral que ustedes cambiaron hace un año era o no un pucherazo. No
quisieron negociarla, objetiva y demostradamente, pero lo cierto y verdad
es que tan pucherazo no sería cuando Cospedal es presidenta con esa ley.
De manera que a estas alturas hasta ese argumento me resulta
verdaderamente peregrino.


Sí tiene mucha importancia, y acabo, señor presidente, el
número de diputados, por supuesto en la pluralidad política. Sabemos de
qué va esto, y ustedes son políticos profesionales, sabemos de qué va, y
la gente lo sabe, por mucho que en las encuestas quisieran que hoy
desaparecieran la mitad de las instituciones y probablemente toda la
clase política, por supuesto. Si tiene que ver con su escala de
representación, el Ayuntamiento de Toledo podría tener un concejal. Si se
trata de tener uno cada 84 000 vecinos, con un concejal vale. No, no nos
engañemos. A la diputación de Ciudad Real, con 5 diputados le valdría, si
se trata de tener esa misma escala de representación. Francamente, no
tienen ustedes argumentos, no tienen razones; las razones son
contradictorias, solo tienen una motivación, insisto una vez más: hacer
trampas. Y creo que cada vez que se intenta hacer trampas, la experiencia
democrática demuestra que se vuelve contra los tramposos.


Muchísimas gracias. (Aplausos).









Página
31




El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el
senador Cotillas.


El señor COTILLAS LÓPEZ: Muchas gracias, señor
presidente.


Efectivamente, señor García-Page, eso es lo que les pasó a
ustedes, que a los que quisieron hacer trampas se les volvió la ley
contra ellos y perdieron las elecciones (Aplausos), aunque hubo que hacer
un esfuerzo espectacular, porque, claro, pasábamos de cerca de 20 puntos
de diferencia en la provincia de Ciudad Real, en la que yo vivo, y era
muy fácil plantear ganar las elecciones haciendo todas la provincias
pares —los senadores que no son de Castilla-La Mancha quizás no
sepan esto—; de 5 provincias, 4 provincias, pares, y por lo tanto,
previsiblemente, para el señor Barreda y el señor García-Page y para el
Partido Socialista cualquier resultado electoral daría empate, y una
provincia impar, aquella en la que el Partido Socialista en las encuestas
sacaba veintitantos puntos de diferencia al Partido Popular. Esto no es
pucherazo; esto es democrático, representativo de la voluntad popular,
absolutamente representativo de lo que ciudadanos quieren. Esto no es
pucherazo. Pero, claro, a los tramposos se les pilló, señor García-Page,
y a los más tramposos se les pilló más y, por eso ganamos las elecciones,
porque quisieron los ciudadanos de Castilla-La Mancha, porque quisieron
los ciudadanos de Castilla-La Mancha, que emitieron su voto secreto,
universal, libre, directo y mayoritariamente a favor del Partido Popular,
lo mismo que pueden hacer con esta reforma del estatuto en las próximas
elecciones. Aquí estamos hablando de reformar el estatuto, no de reformar
la Ley electoral; de reformar el estatuto para reducir el número de
diputados a una horquilla de entre 25 y 35. Y lo hacemos porque el
Gobierno de Cospedal ha dado ejemplo de algo que no nos avergüenza. A mí,
señor García-Page, no me sonroja estar aquí hoy. A usted le debería
sonrojar su trayectoria política en años anteriores con lo que estamos
conociendo en estos días; le debería sonrojar muy mucho y debería dar
explicaciones sobre lo que ha ocurrido. (Rumores). No se desentienda del
señor Barreda. La historia está ahí y es imposible que ustedes se
desentiendan de la actuación del señor Barreda; y es imposible que usted
trate de hablar de la «d» de despilfarro y se olvide de gastos de 200 000
euros en maquetas para la sanidad pública, que es muy importante; a los
enfermos las maquetas les vienen fantásticamente bien; o de más de 10
millones de euros en montar y desmontar escenarios. Eso también les viene
muy bien a los ciudadanos de Castilla-La Mancha; les viene
fantásticamente. Ese es un uso fantástico del dinero de todos; tan
fantástico tan fantástico que han dejado ustedes en sus años de Gobierno
más de 10 000 millones de euros de deuda en un presupuesto que el
Gobierno de Castilla-La Mancha ha tenido que reducir a 7000 millones.
Ustedes gastaban 10 000 millones e ingresaban 7000. Nosotros hemos tenido
que reducir a 7000 los gastos porque 7000 son los ingresos. Y hemos
tenido que pagar sus 3000 millones de euros metidos en los cajones. Nos
ha llevado no dos años, todavía seguimos pagando las facturas de los
cajones. Y claro, usted habla de situación en Castilla-La Mancha.
Evidentemente, mejor que la que ustedes dejaron, porque hoy en
Castilla-La Mancha se trabaja en el Gobierno y en las Cortes de
Castilla-La Mancha, en el Grupo Popular, con responsabilidad, con
austeridad, con sensatez, escuchando a los ciudadanos y tomando las
decisiones que los ciudadanos están pidiendo; y esta la han podido los
ciudadanos. Un Parlamento no es más representativo o menos en función de
que tenga 25, 35 o 49 diputados. No lo es; ni hay una menor oportunidad
de que se presenten los ciudadanos y salgan elegidos, hay la misma; ni
tampoco hay una falta de pluralidad política; la pluralidad política la
van a dar los ciudadanos con su voto, no el estatuto con el número de
parlamentarios que figuren en las cortes; los ciudadanos con sus votos.
Están ustedes predisponiendo el voto de los ciudadanos. Y lo he dicho
antes, mi fuerza política, aquella en la que milito, era minoritaria, era
la tercera fuerza política en mi ciudad, y en la oposición total y
absoluta en Castilla-La Mancha y en el Gobierno de España durante veinte
años. Y hoy somos la fuerza mayoritaria. ¿Ha cambiado la ley? No, han
sido los ciudadanos los que lo han hecho posible, y lo volverán a hacer
los ciudadanos.


Y, por favor, no hablen de totalitarismo ni de populismo.
Son dos palabras con las que mi grupo no se siente para nada aludido. El
totalitarismo y el populismo no van ni en nuestra ideología ni en nuestra
manera de actuar día a día, ni en nuestros referentes ideológicos ni
prácticos. Quizás en aquellos grupos que aplauden y vitorean frases como:
El pueblo unido funciona sin partidos —¿verdad, señores de
Izquierda Unida?—; tiene más sentido hablar de populismo o hablar
de autoritarismo, por aquellos que tienen como referente a Chávez, a
Castro y a tantas otras democracias muy participativas que conocemos en
este mundo.


Vamos a ser sensatos, vamos a ser normales. Tenemos una
reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha que solo reduce el número de
diputados; que lo hace porque así lo ha querido la mayoría absoluta









Página
32




en las Cortes de Castilla-La Mancha; que representa a la
mayoría de los ciudadanos de Castilla-La Mancha; que lo hace de acuerdo
con la ley; que lo hace con un solo grupo porque son dos en Castilla-La
Mancha —no se les olvide, son dos—; y lo que no se puede
consentir en democracia es que a la minoría se le dé «así y ya está» el
derecho de veto. Porque si se le da «así y ya está» el derecho de veto,
las mayorías no van a poder nunca llevar a cabo su programa electoral, su
compromiso con los ciudadanos y aquello para lo que los han elegido.
(Rumores).


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


El señor COTILLAS LÓPEZ: Voy terminando.


Creo que tenemos una reforma del estatuto que es
constitucional, que es legal, que es ajustada a derecho; que es austera,
que está en el sentido de lo que quieren los ciudadanos, que la apoyan la
mayoría de los ciudadanos de Castilla-La Mancha. Y, señores del Grupo
Socialista, señor Montilla, hemos escuchado a lo largo de hoy y de varios
días que ustedes saben cómo se hacen las encuestas, que ustedes saben
cómo funcionan las televisiones públicas, que ustedes saben..., que nos
conocemos todos. Claro, ustedes han gobernado, saben cómo funcionan las
encuestas cuando ustedes las han utilizado; y saben cómo funciona la
televisión pública, señor García-Page, cuando usted la ha utilizado como
usted ha querido.


Muchas gracias por su atención. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.


Señorías, vamos ahora a votar el informe de la
ponencia.


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a
favor, 28; en contra, 15; abstenciones, 1.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada la propuesta de reforma
del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha.


Seguidamente, someto a la comisión si aprueban que sea este
presidente el que presente el dictamen ante el Pleno del Senado. ¿Hay
algun inconveniente? (Denegaciones).


Así se hará. (El señor Mariscal Cifuentes pide la
palabra).


Señor Mariscal, ha habido una reunión de la ponencia en la
que se han debatido las enmiendas y, por lo tanto, las enmiendas quedan
en suspenso y se vota el informe de la ponencia.


Muchas gracias por su asistencia.


Se levanta la sesión.


Eran las doce horas y cuarenta minutos.