Batet emplaza a los representantes públicos a “practicar la institucionalidad” para frenar el deterioro de la democracia

En la segunda jornada de su viaje oficial a Canadá, la presidenta del Congreso de los Diputados ha pronunciado una conferencia sobre “La institucionalidad democrática y sus amenazas”, organizada por el Parliamentary Centre, una de las principales organizaciones no gubernamentales dedicadas al fortalecimiento de la democracia parlamentaria en Canadá.

La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha alertado de que “las democracias, a nivel global, están sufriendo un retroceso” y ha apelado a la “responsabilidad” de los representantes públicos a quienes ha emplazado a “practicar la institucionalidad” para frenar el deterioro de la democracia.

Batet ha pronunciado hoy en las dependencias del Parlamento canadiense -ante numerosos miembros de la Cámara de los Comunes y del Senado, embajadores y representantes de organismos parlamentarios multilaterales- una conferencia sobre “La institucionalidad democrática y sus amenazas”, organizada por el Parliamentary Centre, una de las principales organizaciones no gubernamentales dedicadas al fortalecimiento de la democracia parlamentaria en Canadá.

En su intervención, Batet ha advertido de que “las democracias, a nivel global, están sufriendo un retroceso”, al tiempo que se aprecia “una actitud de las autocracias más desinhibida en su brutalidad”, cuyo ejemplo “más cercano y trágico, es la agresión de Rusia a Ucrania”. En definitiva, “la sensación es que las autocracias ganan terreno y las democracias lo ceden”. Una amenaza que, en los últimos años, “se ha extendido a sistemas democráticos hasta ahora estables” -como se ha visto en los asaltos a las instituciones en EEUU y Brasil-, que afrontan “un deterioro progresivo de las bases sobre las que se asientan”.

Frente a ello, “los representantes públicos debemos reforzar el compromiso con las instituciones democráticas, practicar la institucionalidad democrática”, ha apelado la presidenta del Congreso. “Para mí, la democracia es, ante todo, institucionalidad. No existe ningún movimiento político que haya impugnado las instituciones democráticas representativas que no haya acabado socavando la democracia”, ha señalado. “Las instituciones se ven afectadas por lo que los representantes hacemos con ellas. ¿Las estamos fortaleciendo o debilitando?”, se ha preguntado.

En este sentido, Batet ha señalado tres factores que, en su opinión, están “degradando las instituciones”, “generando un efecto de desaliento en la ciudadanía” y, en última instancia, “poniendo en peligro a la propia la democracia”: la utilización de la desinformación y las fake-news en el debate político; la polarización, la crispación y la falta de respeto al adversario; y la quiebra de las reglas de la democracia.

“Los representantes democráticos podemos optar por constituirnos, con nuestro comportamiento, como otro factor de desestabilización o, por el contrario, como un elemento positivo para el fortalecimiento de la democracia”, añadió. “Nuestros actos deben fortalecer a las instituciones democráticas, en lugar de debilitarlas. Deben ofrecer soluciones en vez de generar problemas. Y deben contribuir a un debate sereno y no al discurso del odio que acaba trasladándose a la calle”.

Así, frente al “espectáculo de la crispación, que desacredita al conjunto de la clase política, aleja a los ciudadanos de sus representantes, produce desafección y empeora la calidad de la democracia”, Batet ha reivindicado el valor de los acuerdos: “escuchar, ceder y pactar son acciones que deberían ser premiadas, y no penalizadas”.

La presidenta del Congreso ha expresado también su preocupación por el hecho de que en casi todos los parlamentos haya “abiertos representantes de los extremismos disolventes que amenazan la democracia” y, sobre todo, que “algunos representantes de partidos democráticos estén paulatinamente deslizándose hacia la utilización de estos métodos”. Todo ello “está poniendo en peligro el capital básico de los sistemas democráticos: la confianza”.

Pese a todo, Batet cree que “estamos a tiempo de que las democracias prevalezcan. Los propios ejemplos de Brasil y de EEUU dan motivos para la esperanza, pues en ambos casos las instituciones resistieron el empuje autoritario”. También ha puesto como ejemplo a España, donde “el fenómeno de la polarización no ha evitado que un Gobierno en minoría haya sido capaz de sacar adelante en el Parlamento, con acuerdos, más de 200 leyes y tres presupuestos generales del Estado”, poniendo el énfasis en “la importancia de demostrar que la política es útil”.

Pero -ha advertido- “los demócratas debemos actuar de forma coordinada, debemos organizarnos internacionalmente, porque quienes amenazan nuestros sistemas democráticos sí están organizados a nivel global”.

Durante la segunda jornada de su viaje oficial a Canadá, Meritxell Batet se reúne también con el ministro de Vivienda, Diversidad e Inclusión, Ahmed Hussen, para abordar cuestiones relacionadas con el multiculturalismo y la diversidad. Y mantendrá, además, un encuentro con los presidentes de las Comisiones parlamentarias de AA.EE. y Comercio Internacional, con quienes analizará la situación internacional, el apoyo a Ucrania, el multilateralismo y las relaciones económicas y comerciales entre ambos países. Finalmente, inaugurará la exposición de Pablo Picasso “La Celestina”, en los Archivos Nacionales.

La visita de la presidenta del Congreso a Canadá continúa mañana en Toronto, donde será recibida por el presidente de la Asamblea Legislativa de Ontario, Ted Arnott, y mantendrá un encuentro con representantes de la comunidad española.