Meritxell Batet: “La igualdad es uno de los consensos básicos de nuestras democracias. Frente a los ataques, debemos perseverar en su defensa”

“La igualdad formal, allí donde se ha alcanzado, sigue suponiendo más heroicidad, más sacrificio, más renuncias por parte de las mujeres. Queremos una igualdad efectiva y real. Que el porvenir de una mujer, de nuestras hijas, sólo dependa de la magnitud de sus sueños y de su empeño en cumplirlos”, ha subrayado la presidenta del Congreso.

La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, y el presidente del Senado, Ander Gil, han presidido hoy el acto con el que las Cortes Generales se unen a la celebración del #DíaInternacionalDeLaMujer. “La igualdad entre hombres y mujeres es uno de los consensos básicos de nuestras democracias y seña de identidad de los valores que forjan también la identidad de Europa como proyecto político. Frente a los ataques a este principio fundamental debemos perseverar en su defensa”, ha afirmado la presidenta del Congreso.

El acto, impulsado por las comisiones de Igualdad del Congreso y del Senado y en el que también ha intervenido el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha reunido bajo el lema “¡A por todas!”, a mujeres representantes de distintos ámbitos de la sociedad - Pepa Bueno, directora de El País; Gloria Poyatos, fundadora de la Asociación de Mujeres Juezas de Canarias; Anna Gener, CEO de Savills Aguirre Newman; Rosa Menéndez, presidenta del CSIC; Eva Moral, deportista paralímpica; y Gloria Lomana, presidenta de la consultora 50&50 gender leadership- para mostrar el espíritu que mueve la lucha por la igualdad de género: “romper cualquier limitación, cualquier barrera, cualquier brecha que impide a las mujeres alcanzar las metas que se propongan y afirmar nuestro valor, nuestras capacidades y nuestro derecho de desarrollar libre y plenamente el plan de vida que hayamos trazado”, ha dicho Meritxell Batet.

“Luchar por la igualdad -ha destacado- es combatir todas las manifestaciones de discriminación y eliminar los espacios de dominación que siguen privando a las mujeres de sus posibilidades de autorrealización personal”, especialmente aquellos que, como la violencia de género, “llegan a lesionar nuestra integridad física y hasta nuestra propia vida”.

“Este mundo, el del presente y el que vivirán nuestros hijos e hijas, lo debemos construir hombres y mujeres en pie de igualdad”, ha continuado la presidenta del Congreso, poniendo el acento en que “la transformación de nuestros hábitos y pautas culturales a favor de una mayor corresponsabilidad en los cuidados y de una real conciliación de la vida familiar y laboral es, sin ninguna duda, la auténtica revolución pendiente”.

Batet ha destacado que “ha habido muchos avances y el 8 de marzo también es para reivindicarlos y sentirnos muy orgullosas”, pero sin olvidar que sigue habiendo muchos riesgos: “pensar que está todo hecho o que los derechos adquiridos no se pueden perder es un riesgo para el feminismo, para la igualdad entre hombres y mujeres y para las propias democracias occidentales”, recalcó.

La presidenta del Congreso ha señalado asimismo que quedan muchos ámbitos en los que avanzar: las dobles discriminaciones por pobreza, precariedad, racismo, orientación sexual, la brecha salarial y en pensiones, etc… “Y lo que más me preocupa es que la igualdad formal, allí donde se ha alcanzado, sigue suponiendo más heroicidad, más sacrificio, más renuncias por parte de las mujeres. Queremos una igualdad efectiva y real. Nuestro tiempo es el de hacer posible, de manera definitiva, que el porvenir de una mujer, de nuestras hijas, sólo dependa de la magnitud de sus sueños y de su empeño en cumplirlos”, finalizó.