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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 173, de 18/03/1997
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL



CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1997 VI Legislatura Núm. 173



PRESUPUESTOS



PRESIDENTE: DON NARCIS SERRA I SERRA



Sesión núm. 12



celebrada el martes, 18 de marzo de 1997



ORDEN DEL DIA:



Comparecencia del señor Secretario General de Asistencia Sanitaria
(Núñez Feijoo) para informar sobre el grado de ejecución presupuestaria
del Instituto Nacional de la Salud (Insalud), así como de las
previsiones para el año 1997. A solicitud del Grupo Socialista del
Congreso. (Número de expediente 212/000007) (Página 4776)



Proposiciones no de ley:



--Por la que se acuerda la comparecencia trimestral de diversas
autoridades ante la Comisión de Presupuestos. Presentada por el Grupo
Socialista del Congreso. (Número de expediente 161/000094) (Página 4791)



--Por la que se acuerda la comparecencia cuatrimestral en la Comisión
de Presupuestos, previa remisión del informe correspondiente, del
Secretario de Estado de Presupuestos y Gasto, para informar sobre el
grado de ejecución de los Presupuestos Generales del Estado y la
evolución de sus principales magnitudes. Presentada por el Grupo
Parlamentario Popular en el Congreso. (Número de expediente 161/000106)
(Página 4791)



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--Por la que se insta al Gobierno a enviar, con carácter trimestral,
un informe sobre el grado de ejecución de determinados créditos del
Capítulo 8 de los Presupuestos Generales del Estado, y por la que se
acuerda la comparecencia trimestral del Secretario de Estado de
Presupuestos y Gasto ante la Comisión de Presupuestos. Presentada por
el Grupo Socialista del Congreso. (Número de expediente 161/000359)
(Página 4791)



--Sobre destino de las economías obtenidas por la jornada de huelga en
el sector público a ayuda oficial al desarrollo. Presentada por el
Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya. (Número de expediente 161/000302) (Página 4796)



Se abre la sesión a las once y quince minutos de la mañana.




--COMPARECENCIA DEL SEÑOR SECRETARIO GENERAL DE ASISTENCIA SANITARIA
(NUÑEZ FEIJOO) PARA INFORMAR SOBRE EL GRADO DE EJECUCION PRESUPUESTARIA
DEL INSTITUTO NACIONAL DE LA SALUD (INSALUD), ASI COMO DE LAS
PREVISIONES PARA EL AÑO 1997. A SOLICITUD DEL GRUPO SOCIALISTA DEL
CONGRESO. (Número de expediente 212/000007.)



El señor PRESIDENTE: Señorías, vamos a empezar la reunión de la
Comisión. A solicitud del portavoz del Grupo Popular hemos fijado, a
partir de la una, la hora posible de las votaciones de los temas
susceptibles de ello en esta Comisión.

El primer punto del orden del día es la comparecencia del Secretario
General de Asistencia Sanitaria, don Alberto Núñez, a quien doy la
palabra.




El señor SECRETARIO GENERAL DE ASISTENCIA SANITARIA (Núñez Feijoo):
Buenos días, señor Presidente.




El señor BORRELL FONTELLES: Perdón, señor Presidente. Quería intervenir
para un cuestión de orden, si me permite. Lo hago sin ningún entusiasmo
y con una cierta fatiga, producto de la repetición. Una vez más tengo
que deplorar que la documentación necesaria para poder seguir la
exposición del compareciente no se ha recibido en esta Comisión. Lo
digo, como pueden observar el compareciente y los demás miembros de la
Comisión, con tono cansino porque es la enésima vez que tengo que
reclamar, lamentablemente, que la documentación necesaria para poder
trabajar en esta Comisión y conocer lo que nos dice el compareciente
y poderle preguntar con conocimiento de causa se reciba antes. Una vez
más esta información dicen que fue remitida ayer por la tarde.

Comprenderá, señor Presidente, que no sabemos ya cómo expresar nuestra
protesta; no sabemos cómo hacerlo y no queremos recurrir al
procedimiento escandaloso de levantarnos y marcharnos o pedir al
compareciente que venga otro día. Pero comprenderá el Gobierno que esto
no puede ser. Uno ya cree que es una táctica preconcebida. Se me dirá
que jurídicamente no hay obligación de enviar ninguna documentación.

Si no hay obligación de mandar nada, no manden nada. Pero, por otra
parte, más allá de los parámetros jurídico-formales, es evidente que
la costumbre dice --y en el pasado así se ha hecho-- que una
comparecencia de estas características debe ir precedida de una
remisión de información. Tampoco, señor Secretario General, tiene usted
la excusa de la premura porque está invitado a comparecer desde tiempo
inmemorial, desde hace muchísimo tiempo, en esta Comisión. De manera
que ruego que se tome nota de nuestra protesta. Me temo que no servirá
de nada, pero como no se me ocurre qué otra cosa decir protesto
enérgicamente.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Borrell. Queda en el «Diario de
Sesiones» de la Comisión su protesta.

El señor Núñez puede empezar.




El señor SECRETARIO GENERAL DE ASISTENCIA SANITARIA (Núñez Feijoo):
Reitero los buenos días, señoras y señores Diputados.

Como cuestión previa debo decirles que estábamos advertidos por el
letrado de la Comisión de remitir la documentación para SS. SS. con la
antelación necesaria, y les puedo asegurar que el miércoles pasado ha
sido remitida la información que tienen a su disposición. Lamentamos
que, como consecuencia de errores o de problemas que haya habido entre
la salida de la documentación y la llegada a esta Comisión, el portavoz
del Grupo Parlamentario Socialista haya tenido que realizar esta queja.

Le puedo asegurar, si le vale de algo, que esta documentación ha sido
elaborada y remitida el miércoles pasado a esta Comisión por parte del
Insalud.

En primer lugar, como es natural, quiero manifestar mi satisfacción por
tener la oportunidad de comparecer por primera vez en esta Comisión de
Economía, a instancias del Grupo Parlamentario Socialista, para dar
cuenta del grado de ejecución del presupuesto del Insalud durante 1996.

En el documento que han recibido SS. SS. queda recogida, básicamente,
la información que voy a exponer aquí. No obstante, intentaré
revestirla de otros aspectos de



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contenido, del porqué y para qué han servido y se utilizaron estas
cifras, que son las cuestiones realmente interesantes a la hora de
distribuir y ejecutar el presupuesto.

La verdadera importancia de las cuantías económicas asignadas al
Insalud, como cualesquiera otras, no radican en sí mismas. La
trascendencia de estas grandes partidas se fundamenta, sin duda, en el
hecho de que las mismas permiten alcanzar unos objetivos necesarios y
beneficiosos para el conjunto de la sociedad. Y como es dinero público,
la importancia de mi presencia aquí estriba en que ustedes, como
máximos representantes de los ciudadanos, tienen el derecho de
comprobar si realmente estamos dando cumplimiento a nuestra tarea
fundamental, que no es otra que la correcta utilización del presupuesto
asignado al Insalud para cumplir los objetivos sanitarios planteados.

Digo esto porque las cifras, los porcentajes tienen una único
significado: la constatación de que, con el valor económico que
representan, se vayan instalando los recursos sanitarios necesarios
para los ciudadanos, que nuestros profesionales se puedan formar, que
las consultas atiendan la mayor parte de la demanda, que los quirófanos
funcionen con un rendimiento óptimo, que las urgencias ofrezcan la
atención inmediata a quien lo necesite, que se proporcione a la
población educación sanitaria, que se prevengan las enfermedades, en
definitiva, que se incremente la accesibilidad, la equidad y la calidad
de los servicios sanitarios que gestionamos, dentro de los límites que
estas grandes partidas establecen.

Hecha esta breve reflexión, pasaré a comentar el grado de ejecución del
presupuesto de 1996, partiendo del presupuesto inicial, describiendo
las modificaciones, importantes, sufridas a lo largo del año de este
presupuesto, para acabar con la valoración de los porcentajes de
ejecución en cada capítulo y en cada área de actuación por su función.

Todo ello demostrará, en nuestra opinión, cómo el presupuesto se ha ido
ejecutando de manera armónica, con los objetivos y los tiempos
previstos, y que ha permitido que el Insalud haya podido incrementar
su actividad de una forma muy importante. No es posible hablar de
ejecución del presupuesto del último año sin hacer referencia a un
acontecimiento que condicionó de manera importante el mismo. Como
recordarán SS. SS., el Congreso de los Diputados rechazó el proyecto
de ley de Presupuestos Generales del Estado para 1996 presentado por
el Gobierno, debiendo seguir a partir de este momento los cauces
normativos que recogen y regulan esta situación, que no son otros que
los previstos en el artículo 134 de la Constitución y 56 de la Ley
General Presupuestaria, en el sentido de que se deben prorrogar
automáticamente los presupuestos del ejercicio anterior, no afectando,
evidentemente, dicha prórroga a los créditos para gastos
correspondientes a servicios o programas que finalizaban en 1995. En
ausencia, pues, de unos presupuestos específicos para el año 1996, el
marco jurídico para regular la actuación financiera del Estado se
perfiló en el Real Decreto-ley 12/1995 y en el Real Decreto-ley 1/1996,
de 19 de enero, por el que se concedieron créditos extraordinarios y
suplementos de crédito con el fin de cubrir determinados gastos.

Tampoco hay que olvidar las elecciones celebradas el 3 de marzo de
1996, cuyo resultado tuvo como consecuencia un cambio de Gobierno,
incorporándose al mismo el nuevo Gobierno a principios del mes de mayo.

Quiero decir con ello que tanto la cuantía presupuestaria, la
distribución de la misma, como los objetivos generales planteados
fueron realizados por la Administración anterior, asumiendo el nuevo
equipo la responsabilidad prácticamente a mitad del año, con todas las
limitaciones que esto conlleva. Por consiguiente, el presupuesto
inicial del Insalud, del Instituto Nacional de la Salud, es el mismo
que el de 1995, totalizando tres billones 224.068 millones de pesetas,
correspondiendo a la gestión directa un billón 276.261 millones y a la
gestión transferida un billón 947.807 millones de pesetas. Estas
cuantías --insisto-- son las mismas que las que ofrecía el presupuesto
de 1995.

Hemos de traer a colación el Real Decreto-ley 1/1996, por el que se
concedió un suplemento de crédito para el Ministerio de Sanidad y
Consumo de 250.354 millones de pesetas, de los que 74.472 millones
fueron destinados a gestión directa y 175.882 millones a gestión
transferida. En primer lugar, debo llamar su atención respecto a que
este real decreto-ley, si bien adaptaba el presupuesto de la gestión
transferida al escenario de financiación 1994-97, no adaptó el
presupuesto de la gestión no transferida, en el sentido de que con la
aprobación de este real decreto-ley se originó una insuficiencia de
8.594 millones de pesetas; insuficiencia que hemos tenido que
financiar, a lo largo de 1996, mediante una ampliación de crédito. Por
otra parte, el presupuesto inicial de 1996 se vio asimismo modificado
mediante la concesión de un suplemento de crédito por valor de 10.000
millones de pesetas para atender la financiación de los desequilibrios
financieros creados por los pacientes desplazados entre comunidades
autónomas. Estos 10.000 millones de pesetas se distribuyeron así: 1.700
millones para Insalud gestión directa y 8.300 millones para Insalud
gestión transferida. Además, a lo largo del ejercicio se han producido
generaciones y ampliaciones de créditos en el presupuesto del Insalud
gestión directa por un montante total de 48.426 millones de pesetas,
derivados fundamentalmente de los siguientes conceptos: ingresos a
terceros y otros, 14.051 millones; descuento a colegios farmacéuticos,
6.020 millones; aportación industria farmacéutica, 3.854 millones;
aportación del Principado de Asturias para la financiación del hospital
central, 3.624 millones; generaciones por ingresos y subvenciones, 691
millones; ampliaciones por remanentes de 1995, al objeto de adecuar el
presupuesto del Insalud al escenario, por 11.592 millones y --lo
mismo-- ajuste al escenario de financiación del presupuesto del Insalud
de 1996, 8.594 millones. Las generaciones y ampliaciones a las que me
acabo de referir totalizan 48.426 millones.

La ejecución provisional a 31 de diciembre de 1996 --en estas dos
grandes partidas presupuestarias que conforman el Insalud, es decir,
gestión directa y gestión transferida-- alcanzó, en lo que se refiere
a gestión directa, un porcentaje del 98,9 por ciento de ejecución, y
al Insalud gestión transferida, un 99,99 por ciento, totalizando el
Sistema Nacional de Salud un porcentaje de ejecución del 99,56.




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No me referiré a los objetivos que se explicitaban en la memoria de
presupuestos y en los demás documentos de 1996 --con independencia de
que estén a su disposición-- por considerar que fueron objetivos hechos
por la anterior Administración; insisto, los tengo exclusivamente
enunciados en su concepción literal. Sí hemos de traer a colación las
modificaciones presupuestarias, que sin duda han sido importantes,
durante este ejercicio. Así, al presupuesto inicial de 1996 --que,
reitero, coincidía con el presupuesto de 1995--, el billón 276.261
millones, hemos de añadirle una cantidad global de 124.598 millones de
pesetas, que provienen del suplemento de 1.700 millones, al que me he
referido, de ampliaciones por importe 118.583 millones y de
generaciones por importe de 4.315 millones. Por tanto, el presupuesto
final de 1996 alcanza la cifra de un billón 400.859 millones de
pesetas.

A continuación, dada la importancia de las ampliaciones, vamos a hacer
referencia, de una forma muy genérica, a los incrementos que han
sufrido los capítulos correspondientes al presupuesto como consecuencia
de las ampliaciones, generaciones y suplementos a los que me acabo de
referir. El capítulo 1, gastos de personal, ha experimentado un
incremento de 35.968 millones de pesetas que atendieron a la
actualización de las retribuciones durante 1996 y otras obligaciones
de personal, en cuanto a incremento del Insalud. El capítulo de compra
de bienes y servicios presenta una modificación positiva cifrada en
18.233 millones de pesetas, de los cuales 3.682 millones provienen del
Real Decreto-ley 1/1996; 10.228 millones provienen de la ampliación de
ingresos por servicios a terceros; 276 millones de pesetas debidos a
generaciones por ingresos del Ministerio de Educación y Cultura,
Ministerio de Sanidad y Consumo y comunidades autónomas; 400 millones
por asistencia a Instituciones Penitenciarias y el suplemento de
crédito de 1.700 millones para compensar los desequilibrios
interterritoriales explicitados.

El capítulo 2 incrementa en la misma forma una variación al alza
valorada en 20.921 millones --estoy hablando ya concretamente de
conciertos--, de los cuales 14.128 millones provienen del Real
Decreto-ley 1/1996, 3.358 millones por servicios prestados a terceros,
y unas generaciones de 3.624 millones, referidas anteriormente, que son
las relativas al Principado de Asturias para financiar el Hospital
General de Asturias.

En el capítulo 3, gastos financieros, encontramos un incremento de 350
millones de pesetas por la ampliación de crédito concedida en virtud
del Real Decreto-ley 1/1996, al no contar este capítulo con dotaciones
iniciales en el presupuesto prorrogado.

El capítulo 4, transferencias corrientes, presenta una modificación
negativa por valor de 2.380 millones de pesetas. Esta minoración se
debe a 392 millones correspondientes al concepto 462, prestaciones,
indemnizaciones y entregas únicas reglamentarias, 1.488 millones se
producen en el concepto 401, de la función 25, transferencias a la
Administración del Estado, por el menor importe que se dedica en 1996
a las transferencias para compensar los costes financieros del
saneamiento de obligaciones pendientes del Insalud a 31 de diciembre,
y 500 millones de pesetas restantes que han servido para completar las
dotaciones iniciales del capítulo 8, activos financieros. No obstante,
este capítulo presenta importantes modificaciones al alza en lo
relativo a farmacia, recetas médicas, con una ampliación total de
50.729 millones de pesetas, de los cuales 6.020 proceden del descuento
del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, 3.854 por ingresos de
Farmaindustria y 23.173 millones restantes por la aplicación del
contenido del Real Decreto-ley 1/1996. Asimismo, y dentro también de
este capítulo, se han producido otras ampliaciones por importe de
17.682 millones, de los cuales 8.594 provienen de completar el
escenario de financiación del Insalud en 1996 y 9.088 por incorporar
el remanente presupuestario de 1995, al objeto de adecuar el escenario
de financiación a lo previsto en el acuerdo del Consejo de Política
Fiscal y Financiera.

Hemos de decir que el incremento en farmacia en el año 1996 frente a
1995 ha sido un 11,16 por ciento, incluyendo el apartado de tiras
reactivas, un 11,38 por ciento. El incremento en el año 1995 sobre 1994
en este apartado ha sido del 14,14 por ciento, con lo cual se han
bajado prácticamente tres puntos de incremento de gasto farmacéutico.

En el capítulo 6, inversiones reales, hay una ampliación de 256
millones de pesetas, 244 fruto de los ingresos a terceros y 12 millones
restantes como consecuencia de generaciones de crédito por subvenciones
por trasplantes de órganos del Ministerio de Sanidad e ingresos de la
Diputación de Aragón.

El capítulo 7, transferencias de capital, presenta una variación
negativa de 55 millones, es decir, la totalidad del importe de este
capítulo, dado que no fue necesario utilizar ningún tipo de esta
cuantía durante 1996.

Por último, en el capítulo 8, activos financieros, encontramos una
variación positiva de 576 millones de pesetas, importe necesario para
la dotación inicial para el fondo fundacional de los hospitales de
Manacor y de Alcorcón.

En cuanto a la ejecución de presupuesto, reiterando lo dicho, en el
presupuesto de gestión directa exclusivamente hemos ejecutado el 98,90
por ciento, porcentaje en nuestra opinión destacable, aproximándose
prácticamente al cien por cien. Además, si descontamos del presupuesto
la colaboración de empresas, que, como saben ustedes, en un mero apunte
en formalización y no produce salida de fondos más que un ajuste entre
el presupuesto del Insalud y el de la Seguridad Social, si descontamos,
insisto, la partida de colaboración de empresas, la ejecución del
presupuesto del Insalud asciende al 99,31 por ciento.

Muy brevemente, voy a referirme al grado de ejecución por capítulos.

En gastos de personal la ejecución asciende al 99,52 por ciento; el
99,71 destinado a sueldos y salarios y el 00,51 a cuotas de Seguridad
Social.

El capítulo 2, gastos corrientes y bienes y servicios, alcanza un
porcentaje de ejecución del 99,04 por ciento. En conciertos se ha
alcanzado un grado de ejecución del 95,82 por ciento. Teniendo en
cuenta la colaboración de empresas, pero como decíamos siendo un mero
apunte contable, parece razonable no imputarla dentro de la ejecución
presupuestaria y así conciertos ostentaría un grado de ejecución del
99,71 por ciento.




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El capítulo 3, gastos financieros, presenta un porcentaje de ejecución
del 83,71 por ciento, en función de los intereses de demora abonados
en el presente ejercicio.

En el capítulo 4, transferencias corrientes, el nivel de ejecución se
cifra en el 99,92 por ciento. Especial incidencia tiene lógicamente el
relativo al gasto en farmacia, que alcanza una ejecución del 99,99 por
ciento. Esta elevada ejecución de farmacia se explica lógicamente por
el procedimiento de tramitación reglado que obstentan estas cifras,
dando prioridad a la tramitación del pago de farmacia a fin de obtener
el descuento pactado con los colegios farmacéuticos. La cuantía de este
descuento, como consecuencia de atender antes del día 20 de cada
ejercicio los pagos de colegios farmacéuticos, es de 6.020 millones de
pesetas. Hemos de añadir que en 1996 hemos tenido que hacer frente a
una deuda pendiente de 1995, consecuencia de la facturación del mes de
noviembre, de 6.667 millones. Además, durante 1996 hemos conseguido
pagar la totalidad de la factura de farmacia, solamente quedando una
parte de la facturación en una provincia concreta, justamente la de
Cantabria. Por tanto, hemos conseguido no solamente hacer frente a la
deuda pendiente de noviembre de 1995, por importe de 6.667 millones,
sino pagar la totalidad de la factura farmacéutica generada en 1996 y
así obtener unos ahorros de 6.020 millones de pesetas.

Las inversiones, en cuanto a su grado de ejecución, se sitúan en un
porcentaje del 91,69, que es un porcentaje que se ha visto minorado
como consecuencia de la dificultad en cuanto a las ejecuciones de obras
en plazo, como estaba previsto, la necesidad de mantener la
programación anual y los imponderables relativos a la capacidad técnica
de las obras y los efectos climatológicos en cuanto a la ejecución de
las mismas. El porcentaje de realización de los activos financieros es
del 89,45. En las transferencias de capital, como decía, desaparecen
los 55 millones por no ejecución, al no ser necesarios durante 1996.

Esto en cuanto a capítulos se refiere. En cuanto a sus funciones, en
la atención primaria se ha realizado una ejecución del 99,61 por ciento
del presupuesto. Durante este ejercicio, teniendo en consideración, en
lo que a nuestras actuaciones se refiere, que nos hemos de limitar
prácticamente a 6 meses de gestión, se ha pasado de incrementar la
cobertura por equipos de atención primaria de un 77,65,
correspondientes a 1995, a un 80,91 al finalizar el año, lográndose la
puesta en funcionamiento de 42 equipos de atención primaria. En lo que
se refiere a inversiones se han terminado 24 nuevos centros de salud,
de los cuales 16 ya han sido recibidos, iniciándose por tanto la
actividad de los mismos. Asimismo, durante este año también se han
iniciado las obras en 32 nuevos centros de salud, así como la
remodelación de otros cuatro.

Por lo que se refiere a la atención especializada el porcentaje de
ejecución es del 98,72, alcanzándose en personal el 99,70, en gasto
corriente de bienes y servicios el 99,41, en conciertos el 95,82,
teniendo en cuenta la colaboración de empresas; las transferencias
corrientes en un 97,48 y los activos financieros en un 99,31. Como
significativo dentro de la actividad de esta función podemos destacar
los satisfactorios resultados del plan de demora quirúrgica o plan de
choque de listas de espera, cuyo grado de cumplimiento a 31 de
diciembre de 1996 fue del 95,1 por ciento; de las 53.800 personas que
de no ser operadas llevarían más de un año a 31 de diciembre en lista
de espera se ha intervenido a todas salvo a 2.425.

El incremento del rendimiento quirúrgico en nuestra opinión ha sido muy
significativo y, desde luego, comparable con ventaja con cualquiera de
los demás años del Insalud. En 1995 el rendimiento quirúrgico era del
65 por ciento y al finalizar 1996 se situaba en el 75 por ciento. Esto
se traduce en que se han realizado 75.676 intervenciones quirúrgicas
programadas más que el año anterior, lo que significa un incremento de
la actividad quirúrgica en términos porcentuales del 14,7 por ciento.

Durante 1996 se han realizado 76.603 ingresos más que el año anterior,
lo que supone un incremento del 7,1 por ciento; la estancia media ha
disminuido del 9,14 al 8,56 y el incremento del número de consultas ha
sido del 5,1 por ciento, lo que supone, en 1996, 1.015.119 consultas
más que en 1995.

Refiriéndome a inversiones, muy sucintamente, en atención a
especialidades han finalizado obras de remodelación en veintiséis
centros y se iniciaron durante el ejercicio otras dieciocho obras en
otros tantos centros.

Por lo que se refiere a investigación sanitaria el porcentaje de
ejecución ha sido del 97,6 por ciento. Este capítulo, como saben SS.

SS., absorbe prácticamente el 99 por ciento de las obligaciones
contraídas en lo relativo a proyectos de investigación, becas,
participación, proyectos internacionales, etcétera.

En cuanto a administración y servicios generales se ha ejecutado el
93,67 por ciento del presupuesto, produciéndose ahorros, dado que no
eran necesarios para los gastos corrientes en bienes y servicios de
esta subfunción.

En cuanto a formación de personal sanitario, que responde básicamente
a la formación de médicos residentes, se ha ejecutado el 97,79 por
ciento de la totalidad de esta subfunción que básicamente se refiere
a gastos de capítulo 1.

Como pueden comprobar, señorías, a pesar de que el ejercicio
correspondiente a 1996 estuvo acompañado de elementos singulares
importantes a los que nos hemos referido, hemos finalizado el mismo con
un grado de ejecución, en nuestra opinión, ajustado y que traduce el
esfuerzo realizado por los equipos directivos y por todos los
profesionales que trabajan en este ámbito de la sanidad, al margen de
los acontecimientos que se produjeron durante el ejercicio.

También voy a proporcionar un breve apunte en cuanto a lo previsto para
1997, al objeto de dar cumplimiento a la solicitud que me han
formulado. El presupuesto para 1997 fue explicado ya en la Comisión de
Sanidad y Consumo del Congreso, pero con independencia de esto debo
decirles, como líneas básicas, que el presupuesto de 1997 para el
Sistema Nacional de Salud se ha ajustado al acuerdo cuatrienal de
financiación 1994-1997 incrementándose y evolucionando sobre la base
del PIB nominal. Como saben SS. SS., estos presupuestos tienen a la vez
tres hechos significativos. En primer lugar, la congelación salarial
ha supuesto al sistema una disponibilidad de fondos del orden de 44.500
millones de pesetas como consecuencia de no



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incrementar las retribuciones al personal que trabaja en el ámbito de
la sanidad en nuestro país. En segundo lugar, se ha conseguido un
acuerdo con Farmaindustria que supone en términos constantes de
crecimiento de gasto farmacéutico, unos ahorros valorados en 4.500
millones de pesetas más que el anterior acuerdo y, en tercer lugar, el
Real Decreto de márgenes viene a suponer unos ahorros para el Sistema
Nacional de Salud superiores al anterior acuerdo con algunos colegios
farmacéuticos en 21.000 millones de pesetas. Todas estas medidas, tanto
de carácter coyuntural como estructural, van a originar un menor gasto
en asistencia sanitaria para el conjunto del sistema durante este
ejercicio en torno a los 70.000 millones de pesetas, que revertirá en
él al no haberse minorado el escenario financiero para 1997. Es
conveniente destacar que por primera vez desde el año 1994 el ahorro
que se produce en el Sistema Nacional de Salud revierte en el mismo de
forma absoluta. Por lo que se refiere al análisis del presupuesto del
Insalud-gestión directa, las dotaciones para 1997 se incrementan en un
5,69 por ciento, cumpliéndose así lo previsto en el acuerdo de
financiación de la sanidad al que me acabo de referir.

Señorías, con estas breves referencias a la distribución del
presupuesto en el Insalud-gestión directa para 1997 finalizo mi
intervención. A partir de este momento espero poder aclarar todas las
dudas que hayan ido surgiendo tanto del estudio del documento enviado,
parece ser que con un retraso que desde luego no es achacable al que
les habla, como con el discurrir de la propia explicación que he tenido
la oportunidad de darles en la mañana de hoy.




El señor PRESIDENTE: Abrimos el turno de intervenciones por parte de
los grupos parlamentarios, empezando por el Grupo Parlamentario
Socialista.

Tiene la palabra el señor Borrell.




El señor BORRELL FONTELLES: Muchas gracias al compareciente por su
explicación.

Sería bueno --y lo digo sin gana de buscar inútiles polémicas-- que
supiésemos cómo funciona esta Comisión, porque si los documentos se
reciben el miércoles pasado, algo debe ocurrir de extraño para que no
se reciban por parte de los miembros de la Comisión hasta la víspera.

Sería bueno --y me refiero también a los servicios de la Cámara-- que
supiéramos cómo trabajamos. Si es verdad que los documentos se han
enviado el miércoles pasado, no puedo entender cómo no los tuvimos
hasta ayer por la noche. Quizá los servicios de la Cámara podrían
darnos alguna explicación, señor Presidente, con su venia.




El señor PRESIDENTE: He pedido al Letrado de la Comisión que se
informara --lo haremos con mayor exactitud--, pero la documentación
entró en la Cámara y no por registro ayer por la mañana, aunque parece
que no había el número suficiente de copias. Lo que puede saber en este
momento la Presidencia de la Comisión es que entró ayer al mediodía,
pero no por registro, sino que simplemente fue enviado a la Cámara,
ignoro si directamente por parte del Ministerio o a través del
departamento de Relaciones con las Cortes, que quizá sea la mecánica.




El señor BORRELL FONTELLES: Insisto en que no es mi intención rizar el
rizo, pero comprenderán los miembros de la Comisión que no podemos
estar en esta extraña situación, en la que los comparecientes reclaman
haber enviado con tiempo suficiente la información y nosotros de lo
contrario.

En todo caso, señor Secretario General, no he podido estudiar los
documentos que nos ha leído con antelación y, por tanto, tengo que
hacer, una vez más, el difícil ejercicio de, sobre la marcha,
improvisar y ése no es el objetivo que perseguimos nosotros; cuando
pedimos que comparezca el Gobierno es para conocer cómo van las cosas
y poder opinar sobre ellas, y es muy difícil hacerlo en las condiciones
en las que ustedes nos sitúan. Lo digo sin ningunas ganas de someter
a tensión su comparecencia, pero estoy seguro de que usted entiende
que, puesto en nuestro lugar, podría añadir poco a lo que ha dicho y
no tengo ganas de pedirle que comparezca otra vez para entonces poder
entrar en el fondo de la cuestión.

Hay algunos temas, sin embargo, en los que le rogaría que fuese usted
más explícito, porque llama la atención que los porcentajes de
realización de algunos grandes capítulos sean del 99,99. Es muy raro
suponer que el gasto real ha coincidido tan exactamente con el crédito.

Veamos el gasto farmacéutico. En él se ha consumido el 99,99 por ciento
del crédito ampliado. ¿Eso quiere decir que por una exactitud
presupuestaria digna de las mejores alabanzas el gasto es igual al
crédito? Suena raro; más bien parece que se ha consumido todo el
crédito en pagar lo que se ha podido pagar y que ha habido gasto que
no ha sido contabilizado porque no había crédito para hacerle frente,
y a ese tema en particular me quiero referir. ¿Debo entender de su
exposición que no hay ningún gasto farmacéutico pendiente de pago a 31
de diciembre de 1996? ¿Que todo lo gastado se ha pagado y por tanto
reconocido presupuestariamente o se ha pagado lo que se podía pagar con
el crédito disponible y lo que no se ha podido pagar está en espera de
poderlo hacer, embalsado? Es un tema que comprenderá usted que es muy
importante para saber la dinámica del gasto sanitario y el
funcionamiento del modelo pactado en 1994. ¿Qué hay además de la
ejecución que la ejecución no puede recoger?
Me gustaría que me explicase el aumento del capítulo 1, que no es un
aumento despreciable en absoluto. ¿Cuáles son las razones de este
incremento en los gastos de personal, que ha necesitado de unas
modificaciones de crédito para hacerles frente? ¿Por qué se han
incrementado los conciertos? ¿Cuál es la hipótesis que usted adopta
sobre la evolución del gasto sanitario en 1997 para suponer que va a
haber un ahorro adicional de 4.500 millones por encima de los acuerdos
establecidos con Farmaindustria por el anterior Gobierno? Los 21.000
millones de pesetas de ahorro adicional al Real Decreto de márgenes ¿a
qué período se refieren o debo entender que son anuales? ¿Cuál ha sido
el grado de cumplimiento del contrato-programa entre el Ministerio y
el Insalud, que es a fin de cuentas el criterio a utilizar



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para conocer en qué medida se han conseguido los objetivos de los
cuales el Insalud es gestor?
En materia de productos sanitarios, distintos de los farmacéuticos
sobre los cuales creo que ya he hecho las preguntas clave, ¿cuál es el
período medio de pago y cuál es la deuda pendiente, si es que la hay?
Me refiero a los productos sanitarios distintos de los farmacéuticos.

Los ingresos de terceros ¿qué significan con respecto a 1995? Usted nos
da una cifra absoluta, pero como toda cifra absoluta no quiere decir
nada. ¿Con qué se comparan? ¿Han aumentado o han disminuido con
respecto al ejercicio anterior?
De igual manera, usted me dice que el año 1996 ha sido excelente desde
el punto de vista de la gestión, de lo cual me alegro, pero para basar
su razonamiento se apoya en una comparación con el año 1995, donde le
supongo enterado que hubo dos meses de huelga. Por lo tanto, cualquier
comparación está profundamente sesgada en favor de 1996, habida cuenta
de que 1995 fue un año especialmente malo por esta circunstancia.

Podríamos quizás analizar la bondad del ejercicio 1996 comparándolo con
el año 1994, que sería mucho más significativo. En este sentido, ¿de
qué manera podemos valorar la gestión 1994-96?
En su conjunto, en la gestión directa se ha producido o no déficit.

¿Tenemos en este momento un presupuesto ejecutado que ha permitido
cubrir las necesidades de funcionamiento del sistema o se han producido
desviaciones, que, como todos sabemos, el presupuesto no puede recoger
en la medida en que se superen los créditos que en él mismo se han
recogido? Llama la atención, en particular, que las inversiones no
estén en ese 99,99 por ciento --que, de ser cierto y contarlo todo,
sería un ejercicio realmente extraordinario de exactitud
presupuestaria-- sino en el 91 por ciento, es decir, existe una falta
de ejecución de un 10 por ciento que usted ha atribuido a
circunstancias climatológicas, que son mucho más importantes a la hora
de construir carreteras que de construir hospitales. Seguramente la
climatología adversa para la obra pública no haya influido tanto como
un 10 por ciento en la ejecución de otra clase de inversiones que se
suelen acometer a techo cubierto en la mayor parte de los casos. ¿Por
qué no se ha ejecutado un 10 por ciento de la inversión?
Finalmente, ¿qué diferencia hay entre el presupuesto de 1997, tal como
ha sido remitido por el Gobierno y aprobado por las Cortes, y lo que
resulta del pacto del año 1994? Si no hay ninguna diferencia, ¿dónde
están las mejoras de financiación que aseguran haber obtenido
comunidades autónomas como parte de las contrapartidas obtenidas en su
apoyo al Gobierno? En otras palabras, ¿qué diferencia hay entre la
financiación sanitaria que recibe por ejemplo Cataluña con el
presupuesto del Partido Popular en 1997 y la que hubiera recibido como
consecuencia de la aplicación automática y directa del pacto de
financiación sanitaria con los socialistas, en el año 1994? Explícita
o implícitamente, ¿qué mejoras implica una aproximación presupuestaria
con respecto a las que hubiera implicado otra?
¿Cuál es, en su conocimiento, si lo tiene, el déficit implícito o
reconocido, pero no ejecutado, financieramente hablando, de la gestión
sanitaria transferida? Ya sé que no es su obligación, pero seguramente
tendrá usted información, que nos podrá suministrar, sobre qué está
pasando con el 60 por ciento del gasto sanitario en este país que está
transferido a las comunidades autónomas. Por aplicación del modelo de
1994 y como consecuencia de los distintos tipos de gestión, ¿cuál es
el déficit sanitario acumulado y no cubierto en el conjunto del sistema
a finales del año pasado y cuáles son las tensiones que eso va a
implicar para la negociación de financiación sanitaria que reclaman con
insistencia los partidos políticos que apoyan al Gobierno?
Finalmente, ¿por qué el Partido Popular no ha decidido aprobar un
crédito extraordinario del orden de 60.000 millones de pesetas que el
Gobierno socialista saliente planteó como forma de equilibrar el pacto
de 1994 y reconocer que los ahorros generados no habían sido de 150.000
millones de pesetas sino de 90.000 millones de pesetas? Recordarán
ustedes que el planteamiento de los últimos días del Gobierno
socialista fue negarse a que ese crédito se tramitase, porque entendía
que debía formar parte de una política distinta, política distinta que
se ha materializado hasta el momento presente en reproducir
clónicamente la de 1994, puesto que no veo ninguna diferencia; si la
hay, le ruego que me la indique. En este sentido, ¿de qué manera ha
sido cubierto el déficit que iban a cubrir los 60.000 millones de
pesetas que ustedes no han querido cobrar?
Creo, señorías y señor compareciente, que este conjunto de preguntas
debería ser suficiente para una primera tanda de respuestas por su
parte.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya, tiene la palabra don Joan Saura.




El señor SAURA LAPORTA: Como decía el señor Borrell, el hecho de que
la documentación se nos haya entregado prácticamente al inicio de la
Comisión dificulta la intervención de nuestro grupo. En todo caso, yo
también me limitaré, en una primera intervención, a formular cinco
preguntas en concreto.

En el apartado que hace referencia a los desplazamientos se ha dicho
que había una modificación de 8.300 millones de pesetas en relación a
la gestión transferida. Yo quisiera saber la distribución por
comunidades autónomas. Se ha dicho que eran 1.700 millones de pesetas
por gestión directa y 8.300 millones de pesetas por gestión
transferida. La pregunta sería ¿cuál es la distribución de estos 8.300
millones de pesetas por comunidades autónomas?
La segunda pregunta haría referencia --anteriormente creo que ya el
portavoz del Grupo Socialista también ha aludido a ello-- al hecho de
que en el capítulo de conciertos existe una modificación de créditos
importante, prácticamente se sitúa en el 20 por ciento y en valores
absolutos hablamos de 21.000 millones de pesetas. ¿Cuáles son las
razones que motivan una modificación tan importante, en qué conceptos
y con qué centros se han establecido estos conciertos?
La tercera pregunta hace referencia al hecho de que, por un lado, se
hayan modificado en un 20 por ciento los créditos



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de farmacia y, por otro --es vox populi--, que existe gasto importante
no contabilizado. Esta tercera pregunta enlazaría con una cuarta
pregunta. En estos momentos se está hablando de una cifra de déficit
no contabilizado a nivel del Estado que se sitúa en un billón de
pesetas. En algunas comunidades como de la que yo soy, Cataluña, se
está hablando de cifras superiores a los 200.000 millones de pesetas
de déficit oculto, de facturas escondidas. La pregunta sería ¿el
Gobierno del Partido Popular en este año de gobierno ha detectado este
déficit oculto? ¿Sí o no? ¿Es consciente de que existe un déficit
oculto? Si lo es, en qué cantidad lo evalúa y si es producto de
insuficiencias financieras o de exceso de gasto o de gasto no
controlado en algunas comunidades autónomas. En el caso de que el
ministerio haya evaluado un déficit oculto importante y la posibilidad
de insuficiencias financieras o de gasto descontrolado en algunas
comunidades, ¿cómo contempla el ministerio el ultimátum que el señor
Jordi Pujol ha dado al Gobierno del PP, es decir, la necesidad de que
en 21 días exista un nuevo acuerdo sobre la financiación de sanidad?
¿Cómo valora el Ministerio de Sanidad este ultimátum del Gobierno
catalán en la medida en que parece que incluso el pacto de
gobernabilidad en buena parte ahora depende de la financiación de
sanidad? Y en caso de que el Ministerio de Sanidad esté estudiando la
posibilidad de replantear las fórmulas de financiación, ¿por dónde
pasarían?



El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra don César Villalón.




El señor VILLALON RICO: Señor Presidente, señoras y señores Diputados,
en primer lugar, lógicamente, en nombre propio y en el del Grupo
Popular, quiero agradecer la comparecencia del presidente ejecutivo del
Insalud, el señor Núñez, así como la comunicación que ha hecho a esta
Comisión.

También me parece oportuno incidir un poco en algunas de las protestas
que han hecho llegar dos grupos de la oposición, el Socialista y el de
Izquierda Unida, por la falta de documentación para preparar esta
comparecencia. Bien es verdad --y lo ha dicho el señor Núñez-- que
desde el Ministerio de Sanidad parece ser que la documentación salió
el miércoles y que el trayecto ha sido más largo de lo debido, pero
también es verdad que en esta Comisión estaba ayer a las doce de la
mañana y que los ejemplares eran pocos, por lo que ha habido que hacer
copias.

También tengo que decir al señor Borrell, fundamentalmente, que le
comprendo con respecto al hecho de que desde la oposición se encarezca
al Gobierno el envío de documentación para preparar las intervenciones.

Le comprendo porque nosotros lo hemos sufrido a lo largo de los últimos
años, en los que era una pauta habitual, por los motivos que fuera, que
desde el Gobierno socialista llegara la documentación con retraso para
preparar las comparecencias, desde el punto de vista de la oposición.

Por tanto, le comprendemos perfectamente y nos atrevemos a pedirle al
señor Núñez, como presidente ejecutivo del Insalud, y, por supuesto,
al Gobierno, a través de las diferentes vías que estime oportuno, que
los documentos lleguen a las comisiones o al Congreso con la antelación
apropiada para preparar las comparecencias.

Dicho esto, me parece conveniente entrar en la comparecencia del señor
Núñez, así como hacerle algunas preguntas sobre temas que tal vez han
quedado pendientes o que este Diputado no ha comprendido perfectamente.

Con respecto a algunas de las cosas que se han dicho por algún miembro
de la oposición sobre las previsiones para el año 1997 --aunque bien
es verdad que es una cuestión muy puntual, porque en su comparecencia
para explicar los presupuestos en el mes de octubre, el señor Núñez ya
explicó las previsiones de este año de forma interesante e importante
y dejando claros todos los aspectos--, me gustaría saber qué ahorro o
disminución de gasto para la Administración suponen estos acuerdos que
ha tomado el Gobierno, por ejemplo, con Farmaindustria, o con la
decisión política de la congelación salarial o la adhesión al Real
Decreto de márgenes y qué va a pasar con ese ahorro o esa disminución
de gasto, si va a repercutir en el sistema sanitario o en las arcas de
Hacienda. Esa sería una cuestión muy puntual con respecto a las
previsiones del año 1997.

Entrando en la valoración del presupuesto del año 1996, parece indicado
hacer dos referencias cuando se está hablando de un presupuesto de un
gobierno o, en este caso, de un organismo como es el Insalud. Habría
que hacer una valoración técnica o presupuestaria propiamente dicha,
pero también hay que hacer una valoración más bien política y teniendo
en cuenta los antecedentes o acontecimientos que han sucedido en
nuestro país en los últimos tiempos. Es importante recordar --y ya se
ha recordado aquí por parte del señor Núñez-- que en el año 1995 el
Gobierno no consigue que se le apruebe el presupuesto para el año 1996;
por tanto, hay una prórroga de presupuesto para el año 1996, y a través
de los diferentes mecanismos, como son reales decretos, se aprueban
nuevos créditos para 1996, aunque bien es verdad que en el año 1996 se
producen elecciones generales y cambia el Gobierno. Los
condicionamientos políticos son importantes a la hora de hacer una
valoración. Se trata de un presupuesto prorrogado y de un presupuesto
prorrogado que está gestionando un Gobierno que no ha elaborado dicho
presupuesto, prorrogado, del año 1995. Además, a la hora de hacer
valoraciones sobre el hecho de si se comparan partidas presupuestarias,
objetivos o cualquier otro elemento, lo que sí parece oportuno es que,
si comparamos el año 1996, lo hagamos con el año 1995. No se puede
decir que con el año 1995 no interesa hacerlo porque hubo unos
acontecimientos políticos o sindicales y que, por tanto, se compare con
el año 1994. Aquí la política es una cuestión activa y todos tenemos
que asumir las responsabilidades que tenemos en cada momento, y si el
año 1995 fue un año en el que realmente hubo dos meses de huelga por
parte de los médicos, eso lo tiene que asumir el Gobierno que en ese
momento había. Por tanto, señor Presidente, me parece que es
interesante tener en cuenta la situación política a la hora de valorar
el presupuesto.

Entrando ya en aspectos estrictamente presupuestarios o técnicos, a mí
me agrada oír al presidente del Insalud que en el año 1996 se ha
ejecutado en torno al 98 por ciento del



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presupuesto. Me agrada oírlo porque casi todas las partidas, casi todas
las subfunciones del presupuesto del Insalud establecen un alto nivel
de ejecución. Sin embargo y a pesar de todo, con permiso del señor
Presidente, le voy a formular algunas preguntas al señor Núñez.

Decía que una de las medidas que se adoptan al prorrogar el presupuesto
del año 1995 es el Real Decreto 1/1996, con créditos extraordinarios
y suplementarios. Me gustaría saber cuáles son las cantidades de esos
créditos extraordinarios y suplementarios y qué evolución con respecto
al PIB tenían a principios de año. También sería interesante saber si
a lo largo del año 1996 el Insalud gestión directa ha tenido
insuficiencia financiera o presupuestaria y ha habido que financiarlo
por otras vías, repito, si ha habido insuficiencia financiera en
Insalud gestión directa y en Insalud gestión transferida.

Otro de los aspectos que me parece interesante es si ha habido créditos
por desplazados en el año 1996 y cuál es la diferencia o la relación
establecida con respecto al año 1995.

Asimismo, me parece interesante hacer referencia al capítulo de
farmacia, en el que a lo largo de años siempre ha habido grandes
desviaciones, y me gustaría saber cómo ha sido el incremento
farmacéutico de 1996, cuál era la previsión, cuál ha sido al final la
ejecución de ese gasto del año 1996 y cuál ha sido la diferencia con
respecto a 1995 y de 1995 con respecto a 1994. Por otra parte, no sé
si lo ha dicho usted, parece ser que el pago a farmacias se ha hecho
en un 99 por ciento y que ha habido una cantidad importante de ahorro
por pagar en el plazo establecido, de veinte o treinta días. Me
gustaría conocer --perdone, pero no le he oído si lo ha dicho-- la
cantidad que se ha ingresado o se ha ahorrado por ese concepto.

Para terminar, señor Presidente, y enlazando con el principio, quisiera
hacer una valoración, política en sí misma, del presupuesto ejecutado
en seis meses por el Gobierno del Partido Popular. El Insalud
representa el 38,4 del territorio nacional en gestión sanitaria, se ha
ejecutado el 98,9 por ciento, a 31 de diciembre del año 1996, y parece
ser que se ha sido riguroso, se ha cumplido con los criterios
establecidos y que no ha habido grandes desviaciones. Por el momento
no tenemos datos de que haya desviaciones y que haya acumulado en el
déficit.




El señor PRESIDENTE: El señor Núñez tiene la palabra para contestar a
las tres intervenciones.




El señor SECRETARIO GENERAL DE ASISTENCIA SANITARIA (Núñez Feijoo):
Señor Presidente, intentaré contestar a cada una de las cuestiones
planteadas por sus señorías.

En relación con la intervención del Grupo Socialista, una de las
primeras cuestiones que anticipaba S. S. era su extrañeza en tanto que
cómo es posible que se pueda ejecutar un crédito al 99,99 por ciento
y se preguntaba si esto no es más que hacer frente, en la medida de las
posibilidades presupuestarias, a una factura en este capítulo o si de
lo que se trata es de que realmente se ha ejecutado el presupuesto y
se ha pagado el gasto real de farmacia en 1996. La respuesta es la
segunda, señoría. Se ha pagado exactamente el gasto de farmacia
íntegro, en 1996, con la única particularidad de que en una provincia
de las 27 que gestiona el Insalud, concretamente la de Santander --no
quiero mentir-- en torno de 100 millones de pesetas pudieron haber
quedado sin pagar durante la factura el mes de noviembre. Por tanto,
el 99,99 por ciento responde a dos cuestiones, la primera, que hemos
hecho frente a más de 6.000 millones de pesetas que quedaron sin pagar,
correspondientes a la factura del mes de noviembre de 1995, y a la vez
hemos sido capaces de abonar la totalidad de la factura farmacéutica
de 1996, consiguiendo así el máximo posible de descuento por el Consejo
General de Colegios Farmacéuticos al pagar en plazo, es decir a los
veinte días del mes siguiente, suponiendo un ahorro de 6.020 millones
de pesetas. Es evidente que considerando que era un año con un
presupuesto inicial prorrogado, que se ha incrementado en 124.000
millones de pesetas por consiguientes ampliaciones, generaciones y
suplementos, es mucho más fácil acomodar la ampliación, la generación
y el suplemento allá donde se advierte tensión financiera en un
capítulo, al objeto de equilibrar el presupuesto y adecuar
correctamente la ejecución del mismo. Por consiguiente, esto es lo que
ha posibilitado ir incorporando estos 124.000 millones de pesetas allá
donde se necesitaba desde el punto de vista de ejecución de gasto. En
todo caso, señoría, quiero decirle que en farmacia, como anticipé,
nuestro gasto real ha crecido un 11,1 por ciento, si no se tiene en
cuenta las tiras reactivas, y un 11,3 por ciento, si se tienen en
cuenta las tiras reactivas. En 1995, el gasto ha supuesto un
crecimiento del 14,14 por ciento. Como sabe S. S., cada punto en
farmacia supone aproximadamente 3.000 millones de pesetas. Por tanto,
estos tres puntos suponen aproximadamente 9.000 millones de pesetas de
contención de gasto farmacéutico en 1996 sobre el gasto real producido
en 1995.

En relación con el incremento del capítulo 1, señoría, hemos puesto
exactamente lo que supone el incremento de las retribuciones del
personal y las plantillas aprobadas de incremento en 1996. Como usted
sabe, los incrementos de personal se negocian durante el último
trimestre del ejercicio anterior, que es cuando se elaboran los
contratos-programa. Por tanto, el gasto de personal estaba desviado en
el mes de mayo en el entorno de 8.000 millones de pesetas. Cuando se
toma posesión de las responsabilidades sanitarias del Insalud
advertimos una desviación de unos 8.000 millones de pesetas, en el
supuesto de mantener el gasto de la nómina de enero a mayo y elevarlo
a 12, con los consiguientes prorrateos como consecuencia de las
vacaciones y demás días de libre disposición. Al final, hemos
conseguido una desviación no superior a 4.000 millones. Esta es la
explicación de las cuestiones relativas al capítulo 1.

Con relación a los conciertos, señoría, hemos hecho lo que estaba ya
obligado casi en su totalidad. Estaban ya obligados importes en
conciertos de una cuantía importante. Al mismo tiempo le diré que la
primera responsabilidad que tenemos en cuanto a confección de
presupuesto, no a pagar las deudas ni los compromisos que se encuentran
a mediados de año, es en 1997. Si comparamos el presupuesto



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en conciertos de 1997 sobre el gasto real de 1996, crecemos un 3,21 por
ciento en conciertos, para atender el 2,6 de incremento de tarifas y
el 0,6 de incremento de actividad. Esta es exactamente nuestra apuesta
en relación con los conciertos.

En relación con el acuerdo de Farmaindustria, estos 4.500 millones se
extrapolan considerando que el incremento del gasto farmacéutico se
mantiene constante sobre el de 1996 y el acuerdo con la industria
farmacéutica supone unos 4.500 millones de pesetas más de ahorro en
1997 que el acuerdo firmado con la anterior administración. El Real
Decreto de márgenes, señoría, al que usted se refiere, supone 21.000
millones de pesetas más anuales. Por tanto, se refiere en términos de
doce meses.

En cuanto al grado de cumplimiento del contrato-programa del ministerio
e Insalud, la primera consideración es que la estructura y la
concepción del ministerio y del Insalud han cambiado a partir de mayo
de 1996. Consideramos que el Insalud es el mayor servicio de salud del
Estado, que el Insalud sigue dando asistencia sanitaria a 15 millones
de usuarios, que sigue gestionando diez comunidades autónomas, además
de Ceuta y Melilla, y hemos configurado el Insalud realmente como lo
que es, no como una mera dirección general del ministerio sino el mayor
servicio de salud de nuestro país. En consecuencia, el Insalud es el
organismo comprador de los servicios sanitarios, no es el ministerio,
en el que reside la autoridad sanitaria, pero el comprador es el
Insalud.

En cuanto a la actividad de 1996, que usted preferiría se comparase
sobre la actividad de 1994, quiero decirle que no tengo inconveniente
en hacer esa comparación, que no dispongo de ella en este momento y que
creemos que los años se deben de comparar sucesivamente. Además, como
usted sabe, los conflictos de la huelga se han sufrido en la mayor
parte del país y en otros servicios de salud se solucionaron con mucha
mayor prontitud y lógicamente la huelga también produce determinados
efectos en materia de actividad y, así, las listas de espera no se
incrementan, señoría, como consecuencia de que no hay consultas, de que
no hay intervenciones quirúrgicas, de que no hay pruebas diagnósticas,
y, por ello, la lista de espera se mantiene exactamente igual a la
producida con anterioridad a la huelga. Insisto en que no hay
inconveniente en hacer la comparación y remitírsela. En todo caso, los
datos son bastante claros --no solamente lo ha dicho la Administración;
lo han dicho todas las organizaciones sindicales--. Se ha incrementado
la actividad en el segundo semestre de 1996 como en ningún año,
señoría. Hay que decir que se han hecho 75.676 intervenciones
quirúrgicas más, es decir existe un 14 por ciento más de actividad que
el año anterior; y más de un millón más de consultas, es decir un 5 por
ciento más, y un 7 por ciento más de ingresos creemos que son datos
suficientes para hablar de la actividad de 1996 frente a la de 1995.

En todo caso, cuando disponga de la de 1996 frente a la de 1994, podrá
comprobar que los datos de los que estamos hablando son realmente
importantes.

En cuanto a los ingresos a terceros con respecto a 1995, se han
incrementado exactamente un 14,51 por ciento. En 1995, los ingresos a
terceros por facturación han sido de 12.270 millones y, en el año 1996,
de 14.051. Esto supone un incremento del 14,51 por ciento. En cuanto
al período medio de pago, según los datos ofrecidos por la tesorería,
estamos en el entorno de los 2,56 meses a proveedores.

En cuanto a las inversiones, se refiere a que el grado de ejecución es
manifiestamente mejorable. Estoy de acuerdo con usted, pero quiero
decirle a S. S. que el grado de la gestión en inversiones era
manifiestamente mejorable. Nos hemos encontrado con pocos contratos en
los que no hubiese modificados y reformados al máximo de lo que permite
la Ley de Contratos del Estado sin necesidad de producir la resolución
del contrato. Nos hemos encontrado con obras como edificados y
reformados de porcentajes altísimos. Nos hemos encontrado con muchos
problemas en cuanto a ejecución de obra por inadecuación del proyecto,
por reclamación de la empresa de la imposibilidad de ejecutar ese
proyecto, y por una serie de consideraciones, hemos tenido que tomar
la decisión de reorientar la política de inversiones del Insalud y de
hacer los proyectos realmente, de hacer los planes funcionales cuando
los conozca el hospital y no cuando los conozca exclusivamente el
equipo de arquitectura. Lógicamente, cuando los profesionales no
conozcan el plan funcional de reforma de un hospital, al llevarlo a la
práctica, automáticamente se producen parones en cuanto a la obra, que
repercuten en esta dificultad de ejecutar el presupuesto de inversiones
como nos gustaría.

En cuanto a la mejora de financiación en 1997, a la que se refería S.

S. en relación con manifestaciones de otros grupos parlamentarios, creo
que he estado explícito al respecto. Usted sabe muy bien que en 1994
había unas medidas de ahorro cifradas en 90.000 millones, que luego
unilateralmente por parte de las autoridades del Ministerio de Economía
y Hacienda de nuestro país, se decide que sean 149.000 millones de
pesetas. Automáticamente, se produce la discrepancia absoluta de todas
las comunidades autónomas y en 1997 se frena definitivamente esta
tendencia de seguir considerando medidas de ahorro aquellas medidas que
adopta el Sistema Nacional de Salud por parte de sus autoridades
sanitarias. Así, en 1994, se producen hechos parecidos a los de 1997,
como usted sabe, la congelación salarial, baja un punto el IVA de los
medicamentos y se produce un Real Decreto de financiación selectiva de
los medicamentos, que hace bajar ese año el gasto real de los
medicamentos, aunque posteriormente lo recupera. Insisto, se producen
una serie de medidas estructurales cuyo beneficio, en vez de quedárselo
el Sistema Nacional de Salud, va automáticamente a cubrir el déficit
público. En 1997, esta tendencia se para, y no solamente se para sino
que se hace la contraria. Los 70.000 millones a los que me referí
(44.500, de congelación salarial; 21.000, del Real Decreto de márgenes
y 4.500 del nuevo pacto con Farmaindustria) son los que los grupos
parlamentarios a los que usted se refiere, me imagino, habrán
considerado como un nuevo enfoque de la financiación de la sanidad y
como un compromiso del Gobierno de que cualquier medida estructural que
en 1997 o siguientes adopten las autoridades sanitarias de nuestro país
quedará para financiar el



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Sistema Nacional de Salud y no para aminorar el déficit público.

En cuanto al déficit de la gestión transferida que usted mencionaba,
he de decirle que efectivamente los cálculos que están en el ámbito
político-sanitario en nuestro país se refieren a las diferencias de las
medidas de ajuste entre 90.000 y 149.000 millones de pesetas; son
aproximadamente 58.000 millones de pesetas anuales, que, multiplicados
por los años 1994, 1995 y 1996, arrojan en torno a los 170.000 ó
200.000 millones. Esto es a lo que hacen referencia algunas de las
manifestaciones de las que usted se hace eco. Esta cuestión, como es
natural, la conoce la Administración anterior, que fue la que tomó la
decisión de disminuir del escenario de financiación estos 58.000
millones anuales, que fueron evolucionando al PIB nominal en cada uno
de los ejercicios.

En cuanto a por qué no se apoyó el crédito de los 60.000 millones que
el anterior Gobierno tenía previsto aprobar para la financiación de la
sanidad, le puedo decir, en el ámbito de mi responsabilidad, que,
habiéndose constituido una ponencia para el estudio y la reforma de
nuestro Sistema Nacional de Salud y habiéndose explicitado en ella un
apartado explícito de la financiación del mismo, parecía razonable que
esta cantidad o cualquier otra se evaluase y se concretase en el ámbito
de esta ponencia, si es posible. En todo caso, lo que sí se hizo sin
esperar a la ponencia fue mantener en el sistema los 70.000 millones
de pesetas de 1997, que creemos que es un hecho singular y que no se
había producido desde la aprobación del acuerdo de financiación en
1994.

El portavoz del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya pregunta por la distribución de los 10.000 millones relativos
a desplazados. La distribución es la siguiente: Andalucía, 2.000
millones; Cataluña, 4.800 millones; Galicia, 300 millones; Valencia,
1.200 millones, esto totaliza los 8.300 millones. Los 1.700 restantes
van al Insalud gestión directa. Como sabe usted, este acuerdo hace
referencia al que se adoptó en 1995, que se mantiene lógicamente para
1996 en las cuantías establecidas.

Otra de las cuestiones, señorías, es la relativa a conciertos. He de
insistir en que, en la confección del presupuesto en conciertos de
1997, el gasto real crece un 3,21 por ciento; 2,6, relativo a nuevas
tarifas y 0,6, incrementos de actividad.

En relación con la farmacia, señoría, he de pedirle que le valgan las
explicaciones dadas con anterioridad. Se ha pagado la totalidad de la
factura farmacéutica en el ámbito de la gestión directa del Insalud en
1996, salvo algunas decenas de millones de la provincia de Santander.

Se ha pagado esto y más de 6.000 millones que quedaron pendientes de
la factura de noviembre de 1995, que se ha tenido que imputar a
presupuesto corriente de 1996.

Usted se ha referido a si hay déficit oculto o no en la sanidad y si
se puede deber a insuficiencias financieras, a exceso de gasto o por
lo que fuere. Le puedo responder diciendo que, en nuestra opinión, hay
un incumplimiento del acuerdo de financiación de 1994 a 1997 y hacer
los cálculos es libre por parte de cada uno de los grupos
parlamentarios. Ha habido unas medidas de ajuste que se han
incrementado unilateralmente por parte del Gobierno y, por tanto, puede
haber incumplimiento del acuerdo de financiación. Esta cuestión se
debatirá en el foro de la ponencia en las próximas semanas.

Me habla de las manifestaciones del presidente de la Generalitat. Como
es natural, he de decirle que no las conozco en su literalidad, pero
me imagino que, cuando habla de dos o tres semanas, se refiere a que
entonces acabarán los trabajos de la ponencia parlamentaria y, por
consiguiente, los grupos parlamentarios que integran la ponencia
deberán elevar sus conclusiones.

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular hacía referencia al ahorro
o a la disminución de gasto de 1997. Deseo decirle que, efectivamente,
en 1997, el Sistema Nacional de Salud cuenta con unas holguras
importantes valoradas en estos 70.000 millones de pesetas. El hecho de
que los 44.500 millones de la congelación salarial hayan quedado en el
sistema supone para todos los que nos dedicamos a la gestión de la
sanidad en nuestro país que podamos disponer de estas cantidades, junto
con los 21.000 millones del Real Decreto de márgenes y 4.500 de
Farmaindustria. Por lo tanto, sí hay, sin duda, unas cantidades
valoradas en 70.000 millones, que alivian de alguna forma la situación
financiera en la que se encuentra la sanidad en nuestro país.

Desde luego, participo de la opinión de que la actividad en 1996 se ha
de comparar con la de 1995. Como es lógico, no se puede comparar con
otros años, ya sean positivas o negativas. Nosotros estamos convencidos
de que en 1997 no podremos incrementar la actividad quirúrgica en un
14 por ciento. Ya lo hemos hecho un año. Vamos a consolidar ese 14 por
ciento, lo vamos a incrementar en un 7 por ciento adicional y no nos
van a doler prendas, al comparecer en esta Comisión, en comparar 1997
con 1996 y ofrecer unos resultados no tan extrordinarios como los de
1996, aunque espero incrementar esa actividad por encima del objetivo
que es el 7 por ciento.

Señala que la ejecución del Insalud es del 98,90 por ciento.

Efectivamente, es así, pero lo es teniendo en cuenta que la
colaboración de empresas, que son aproximadamente 18.000 millones de
pesetas, es un mero ajuste contable, que no tiene repercusión en el
gasto, que no ofrece ningún tipo de pagos a terceros y que es un mero
ajuste entre los presupuestos de la Seguridad Social y las entidades
gestoras. Por tanto, si no tenemos en cuenta la colaboración de
empresas, porque no es susceptible de un mayor porcentaje, la ejecución
del presupuesto inicial es del 99,31 por ciento. Desde luego, estoy de
acuerdo con S. S. en que, en seis meses, encontrarse unos presupuestos
elaborados, hacer lo que se ha hecho, con incrementos de actividades,
y a la vez ejecutar el presupuesto en estos porcentajes manifiesta por
sí solo el nivel de interés que se ha puesto en la actividad sanitaria
en nuestro país. Por cierto, quiero decirle que el 98,90 por ciento es
exactamente el mismo porcentaje de ejecución presupuestaria que se
alcanzó en 1995, a pesar de que el equipo anterior hubiese tenido doce
meses para la ejecución de este presupuesto.




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En las ampliaciones y generaciones, los datos a los que me referiré son
los conocidos previamente, 128.000 millones. Están a su disposición en
la documentación que poseen y no tengo inconveniente en aclarar o
concretar alguna. Son 1.700 millones, como consecuencia del suplemento
derivado de los desequilibrios interterritoriales, ampliaciones por
valor de 118.000 y generaciones por valor de 4.315, lo que totaliza
124.598 millones de pesetas.

El incremento en gasto farmacéutico, señorías, es del 11,3, si se tiene
en cuenta las tiras reactivas; el incremento por recetas es del 11,1
y en el ejercicio anterior fue un 14,4. Estos son los datos reales. El
ahorro en cuanto a atender las facturas en plazo de los colegios
farmacéuticos supone 6.020 millones de pesetas, que creemos que es un
ahorro considerable, que da también buena nota del interés en
disciplinar la ejecución del presupuesto y atender las facturas del
Consejo General del Colegio de Farmacéuticos.




El señor PRESIDENTE: Después de las explicaciones del señor Núñez,
abriremos un segundo turno de intervenciones en el mismo orden.

Tiene la palabra don José Borrell.




El señor BORRELL FONTELLES: Muchas gracias, Secretario General, por sus
respuestas, que me permiten incidir sobre alguno de los aspectos de su
comparecencia y extraer conclusiones, que me gustaría que me ratificara
o matizara, de lo que ha contestado y de lo que no ha contestado
también.

No ha contestado usted, quizá se le ha olvidado --comprendo que mis
preguntas eran demasiado numerosas--, si los 21.000 millones de pesetas
de ahorro adicional del real decreto de márgenes en cuestión son
anuales. (Pausa.) Son anuales. ¿Qué porcentaje de incremento representa
eso con respecto al anterior? ¿Esos 21.000 millones de pesetas que son,
según usted, anuales, es mucho o es poco, comparado con el ahorro que
resultaba ya de la norma que ustedes han venido a modificar?
Me gustaría que me contestara, porque tampoco lo ha hecho, cuál es su
hipótesis sobre la evolución del gasto farmacéutico en la que se basan
esos 4.500 millones de pesetas de ahorro adicional. Tampoco me ha dicho
usted si existe deuda con los proveedores de material sanitario
distinto del farmacéutico.

¿Me podría usted decir cuáles han sido las decisiones que tomó el
anterior Gobierno, hasta mayo, que condicionaron el aumento del gasto
en materia de conciertos, ya que, según usted, el gasto en conciertos
es consecuencia de lo que determinó el anterior Gobierno antes de que
dejara sus funciones?
En cuando a la actividad, señor Secretario General, dice usted que ha
habido una actividad quirúrgica de un 14 por ciento más y que lo bueno
es comparar un año con el anterior. Por supuesto, pero cualquier
comparación inteligente debe tomar en cuenta las circunstancias que se
han producido en los elementos de comparación; de lo contrario es una
comparación mecánica que no tiene demasiado fundamento ni sentido.

Insisto en que en el año 1995 hubo dos meses menos de actividad y que,
si usted insiste en comparar un año de doce meses con un año de diez
meses, lo más razonable es que le salga a usted más actividad en el año
de doce que en el año de diez. Y como esa actividad es un 14 por ciento
más, según usted, pero dos meses sobre doce es casi más de un 14 por
ciento, en términos homogéneos estamos hablando de una actividad
equivalente. Por eso le pido que me lo compare con el año 1994 donde
este fenómeno quedaría neutralizado. Usted no lo hace, pero yo le puedo
anticipar que, con los datos que ustedes han publicado de actividad,
desgraciadamente en el año 1996 habría habido una disminución con
respecto al año 1994, pero quedo a la espera de sus explicaciones.

Quizá ahora pudiera usted decirme a qué se debe ese incremento de
actividad. ¿Se trabajan más horas? ¿Hay más médicos? ¿Cuáles son los
fundamentos del incremento de productividad de un 14 por ciento? ¿Sigue
usted insistiendo en que hay un incremento de productividad del sistema
desde que ustedes han llegado a su gestión de un 14 por ciento? Porque,
en primer lugar, si es así, tendría que rogarle en buena lógica
aritmética que entendiera que su gestión no es de todo un año, sino
desde mayo, como mucho, y habría que ver cómo se desglosa ese 14 por
ciento, la parte que les corresponde a unos y a otros. Y, en segundo
lugar, hay una comparación de doce sobre diez que debería ser depurada.

En el caso de que usted insista en que hay un 14 por ciento de
incremento de actividad debido a su mejor gestión, debería decirme, por
favor, cuáles son sus raíces; es decir, si estamos hablando de que
ustedes hacen funcionar más horas los quirófanos o hay más médicos
trabajando. Por qué y cómo se consigue eso, que no sea por la apelación
genérica a una mejor gestión, que sería un argumento absolutamente
tautológico.

Debo interpretar, y así quiero que quede constancia, de su explicación,
que a finales de 1996 no hay ningún déficit oculto en la asistencia
sanitaria gestión directa del Insalud; que el gasto pagado es el gasto
efectuado; que la exactitud presupuestaria es realmente notable, pero
no esconde ningún flujo de gastos que no haya podido ser recogido y que
no hay deuda pendiente en el Insalud por ningún concepto a 31 de
diciembre de 1996. No me ha aportado usted ninguna información, y
rogaría que lo considerara si es posible hacerlo sobre los déficit
ocultos en el Insalud gestión transferida, que no son de su
responsabilidad, como tampoco lo eran de la nuestra, hasta hace bien
poco tiempo, pero que, sin duda, condicionan la dinámica del sistema.

Debo también entender que usted traslada el problema de los 60.000
millones a las discusiones de la ponencia que está trabajando sobre el
sistema de financiación de la sanidad pero que atribuye la satisfacción
expresada por parte de los grupos políticos que apoyan al Gobierno,
parcial, en materia de financiación sanitaria, a que, sin haber
recibido un crédito extraordinario para cubrir los desfases del pasado,
han podido aplicar a este objetivo unos ahorros implícitos derivados
de la evolución de la financiación con respecto al PIB, sin tener en
cuenta que una parte muy importante del gasto, el de personal, estaba
congelado, más los mayores ahorros que, según usted, se van a obtener
en materia de márgenes y de gasto farmacéutico. Y que esa diferencia
entre la dinámica de la financiación indiciada



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con el PIB y la dinámica de componentes del gasto que reciben a las
consecuencias de políticas generales de tipo horizontal, como es la
salarial, genera un margen, una holgura que vendría a representar una
financiación adicional que explicaría esta satisfacción pero que, en
cualquier caso, entiendo bien, y me gustaría que quedara corroborado,
la cifra que aparece en el presupuesto de 1997 es exactamente la misma
que resulta de la aplicación de los pactos de financiación de 1994,
puesto que no me ha indicado usted que hubiese en ella ninguna
diferencia.

Finalmente, me gustaría también que me explicase cuál es el ahorro que
esperan obtener de los nuevos modos de gestión que piensan implantar
en los hospitales de Manacor y Alcorcón, que no están presupuestados
y que, por tanto, tendrán que ser dotados adicionalmente, puesto que
creo --y quizá usted pueda corregirme si me equivoco-- que no hay
rastro de ellos en los presupuestos del año 1997. Habida cuenta de que
van a ser gestionados por procedimientos novedosos, fundaciones
públicas, un sistema distinto del actual, cuál es el ahorro que ustedes
esperan obtener con respecto de lo que hubiera sido la gestión de estos
centros por los métodos tradicionales.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Saura.




El señor SAURA LAPORTA: Simplemente voy a volver a preguntar dos
cuestiones.

En primer lugar, el señor Núñez nos ha dicho que la desviación de
conciertos era producto de lo que ya había. En una desviación tan
importante, prácticamente del 18 o del 20 por ciento, usted no ha
especificado por qué razones o en qué conceptos. Cuando usted dice que
es lo que ya había, qué quiere decir. Porque me extraña que exista una
dotación presupuestaria inicial que dote con un 20 por ciento menos de
lo que estaba previsto.

En segundo lugar, independientemente del grado de conocimiento o de
interpretación que se haga del señor Pujol, usted ha dicho que la razón
de las insuficiencias financieras las basa en el cumplimiento del
acuerdo financiero de 1994-1997. Yo le rogaría que me dijera si tienen
previsto desde el ministerio cómo avanzar en la fórmula de la
suficiencia financiera de la sanidad. Es decir, independientemente de
los trabajos de la ponencia de sanidad, cómo se va a hacer frente,
desde el ministerio, a la insuficiencia financiera, que usted hoy ha
reducido exclusivamente, si no recuerdo mal, al incumplimiento del
acuerdo financiero.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència
i Unió), tiene la palabra don Francesc Homs.




El señor HOMS I FERRET: He escuchado con atención las explicaciones que
ha dado el Secretario General y nuestro grupo debe decirle que
discrepamos en algunos puntos. Mi grupo siempre ha defendido en esta
Cámara y en el debate de los Presupuestos Generales del Estado para
1997 la necesidad de efectuar unos presupuestos más reales a los hoy
existentes en todo el ámbito sanitario. Cree que la necesidad que hoy
está latente en la sociedad española de dotar de mayores recursos
económicos todas las prestaciones sanitarias públicas es absolutamente
una prioridad política, es una exigencia de las necesidades de la
sociedad y por ello debe ser una prioridad política, y no estamos de
acuerdo en que las previsiones presupuestarias que se están haciendo
en estos momentos se ajusten a las necesidades reales de la prestación
del sistema. Nuestro grupo sostiene, y ya lo ha dicho en el debate de
presupuestos, que debería dotarse de mayores volúmenes de recursos al
Insalud y a todo el Sistema Nacional de Salud, y partimos de la
existencia real de una insuficiencia en el sistema, insuficiencia que
no solamente afecta a las comunidades autónomas, sino también al
Insalud. Y no podía ser de otra forma, puesto que no entendemos por qué
razón hoy la sanidad, cuando se transfiere a una comunidad autónoma,
automáticamente se gestiona mal, y cuando no se transfiere se gestiona
bien. No es un problema de gestionar bien o gestionar mal, es un
problema de que el sistema, todo ello, globalmente, está sometido a
unas presiones de exigencias de la sociedad que no están atendidas con
suficiencia económica en los Presupuestos Generales del Estado.

Ha dicho que el acuerdo de 1994 es un punto de salida de algunas
discusiones en cuanto al tema de la insuficiencia, y yo estoy de
acuerdo. Aquel acuerdo de 1994, a pesar de que tenía muchos elementos
positivos, a pesar de que fue un punto de inflación, de cambio, en toda
la dinámica de determinación de las asignaciones económicas de todo el
sistema sanitario, y que se incorporaron en aquel acuerdo muchos
elementos positivos, dio un paso que fue un error, un error del
anterior Gobierno, que, por exigencias económicas, impuso al sistema
sanitario un esfuerzo de ahorro económico que no pudo hacer ni en 1994
ni en los años siguientes. Pasar de una decisión de contención de gasto
de 90.000 millones a 150.000, fue una decisión política pero puramente
hecha en el papel, en las previsiones macroeconómicas o económicas del
Ministro de Economía, y no apoyada y sostenida en medidas y decisiones
que iban a garantizar la aplicación de unos cambios en el sistema que
pudieran conllevar un ahorro real de 150.000 millones. Usted ha hablado
de 58.000 millones aproximadamente, en torno a los 60.000 millones de
pesetas, de diferencia, de esfuerzo, de ahorro al sistema en el año
1994, que no se trasladó a la realidad. Eso, actualizado a lo largo de
1995, 1996 y 1997, genera una estimación de en torno a 170.000
millones, que es lo que nosotros entendemos que tiene hoy el sistema.

Solamente derivaba de que no se pudieron aplicar en el año 1994 las
medidas de contención y de ahorro que se preveían y ahora tenemos,
integradas todavía en el sistema, unas necesidades, unos gastos, que
se deben atender. Y no aceptamos que esto sea viable o sea así para las
comunidades autónomas y no lo sea para el Insalud.

Por tanto, señor Presidente, mi grupo debe pedir en este trámite al
Secretario General de Asistencia Sanitaria que reconozca, aunque no lo
cuantifique, que el sistema tiene una insuficiencia. No estamos
hablando de gastos ocultos; hablamos de insuficiencias en la sanidad,
y ayúdenos, señor Borrell, a resolver el problema; no nos ponga
obstáculos a su solución. La sanidad hoy tiene listas de espera, la



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sanidad hoy tiene pagos retrasados, la sanidad tiene necesidades no
asistidas, tiene problemas, y yo estoy seguro de que al Secretario
General le iría muy bien que le dotáramos más recursos, porque podría
abrir hospitales que tiene construidos y no los puede abrir, o pondría
nuevas unidades en funcionamiento, o extendería las prestaciones del
sistema a ámbitos territoriales.

No hagamos más expresiones genéricas y en público de que la sanidad
está perfectamente dotada económicamente, porque, señores, no lo está;
ni lo está hoy ni lo va a estar al año que viene, ni el siguiente, ni
dentro de cinco años, porque las presiones que vamos a tener para que
los poderes públicos atiendan las necesidades de la sociedad en el
ámbito sanitario van a ser cada vez más importantes. No generemos
expectativas de que hay suficiente con lo que tenemos, porque hoy los
recursos destinados a la sanidad no son suficientes para atender las
necesidades hoy existentes y las futuras, las que vamos a tener. Por
eso, hemos constituido una ponencia, por eso el Congreso de los
Diputados está reflexionando sobre la materia y mi grupo espera que en
las próximas semanas lleguemos a conclusiones. Pero le reitero que para
nosotros hay insuficiencia de recursos en el sistema y le pido, si
puede usted, que vuelva a pronunciarse sobre esta cuestión. No acepto
la referencia o el dato que ha dado de que estamos en períodos medios
de pagos a proveedores en torno a 2,5. Yo creo que no es 2,5. Yo creo
que son más plazos. No obstante, ahora se trataría de traer las
evidencias de los proveedores y contrastar su información con la de
ellos; no tengo esta información en estos momentos, pero es mucho más
el período de demora en los pagos a proveedores.

El problema frontal es que debemos reflexionar sobre dotar de más
recursos todo el sistema, al Insalud y al Sistema Nacional de Salud.

Pienso que la ponencia puede ser el instrumento político para alcanzar
un consenso en torno a ese tema. Deberíamos hacer un esfuerzo en poner
el contador a cero, reconocer las bases de crecimiento futuro y adoptar
las medidas económicas que garanticen en un futuro inmediato que la
población española va a estar mejor asistida sanitariamente y va a
tener mayores recursos económicos para atender las necesidades
asistenciales.

Quiero simplemente en este trámite plantearle otra vez la cuestión y
exigirle que nos razone un poco más la cuestión de la insuficiencia de
recursos. Sabe de antemano que nuestro grupo cree que sí que hay
insuficiencia, como han dicho casi la mayoría de los comparecientes en
la subcomisión que está estudiando la reforma de la sanidad y que
representa a los servicios sanitarios de las comunidades autónomas.

Todas las comunidades autónomas que han pasado por la subcomisión nos
han expresado que hay una realidad que sobrepasa las previsiones
presupuestarias existentes. Por tanto, yo sólo pediría al Insalud que
hiciera el mismo gesto de reconocimiento que están haciendo todos los
otros gestores del sistema público nacional. No puede ser que todo
funcione mal, excepto ustedes que funcionan bien. Algo debe pasar en
el análisis del problema, pues todos los responsables de las
comunidades autónomas que gestionan prestaciones sanitarias expresan
la insuficiencia del sistema y, en cambio, ustedes, en el Insalud, no
terminan de reconocer lo que creo que es una realidad evidente.




El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo Popular, tiene la palabra el
señor Villalón.




El señor VILLALON RICO: Muy brevemente.

Como un ilustre Diputado de la oposición se empeña en comparar doce con
diez meses, refiriéndose a la huelga de 1995, me parece oportuno
hacerle una pregunta con respecto a la actividad quirúrgica que se
encontraron ustedes cuando llegaron al Gobierno. Parece ser que los
objetivos que había fijado el Gobierno anterior para el año 1996 era
reducir o actuar sobre la demora media de la espera quirúrgica, que era
superior a seis meses. Luego, usted ha dicho que la actividad
quirúrgica en 1996 se incrementó un 14 por ciento.

Me gustaría saber si realmente cuando ustedes llegaron al Gobierno
encontraron que se había actuado sobre esa demora media de seis meses
en la espera quirúrgica y cómo ha sido el aumento de actividad en las
dos mitades del año correspondiente a ese 14 por ciento.




El señor PRESIDENTE: El señor Núñez tiene la palabra, para responder
a las cuatro intervenciones.




El señor SECRETARIO GENERAL DE ASISTENCIA SANITARIA (Núñez Feijoo):
Señor Presidente, de las preguntas del portavoz del Grupo Parlamentario
Socialista, la primera incide otra vez en el Real Decreto de márgenes,
si 21.000 millones de pesetas es el ahorro a mayores que el anterior
acuerdo supone, e insiste en si es anual. La respuesta es que es anual.

En términos porcentuales, cuánto es más. Quiero decir que no lo sé
exactamente, pero es muy sencillo hacer la cuenta. El anterior suponía
que aquellos servicios de salud que atendían pagos antes del día 20
tenían descuentos del 2 por ciento. Primero, esto no ocurría en todos
los servicios de salud. El Servicio Valenciano de Salud no tenía este
acuerdo; el Servicio Vasco de Salud no tenía el 2 por ciento, sino un
poco menos; el Servicio Catalán de Salud creo que tampoco tenía la
totalidad del 2 por ciento. Por tanto, repito que no todos los
servicios de salud del país tenían este descuento del 2 por ciento. Por
el contrario, el real decreto de márgenes significa que se ha
conseguido no solamente el 2 por ciento de descuento, sino el 2 por
ciento a las oficinas, el 1 por ciento a los distribuidores y la
repercusión del IVA, que es aproximadamente el 0,8 por ciento. Esto
supone un 3,8 por ciento frente al 2 por ciento de algunos servicios
de salud y aproximadamente, con independencia de que revise las cifras,
lo que se venía ahorrando el sistema por el anterior acuerdo, era, en
su totalidad, Sistema Nacional de Salud, 12.000 millones y esta vez se
va a ahorrar 21.000 millones más. Es decir, 21 más 12, serían 33.000
millones de pesetas. Estas son las cifras señorías. En todo caso, es
sencillo: si hay 800.000 millones de pesetas de gasto farmacéutico,
quite el 3,8 por ciento y tendremos el ahorro. En los demás servicios
de salud, tenían el descuento del 2 por ciento si se pagaba dentro de
los 20 días; si no se pagaba en los 20 días, iba disminuyendo



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hasta cero; si no se pagaba, del 20 al 30, ya era el 1,6 y así
sucesivamente hasta descuento cero.

Sobre los conciertos, quiero aclarar que en los conciertos no se ha
incrementado el 20 por ciento, como es natural. La cosa es que el
presupuesto de conciertos sea igual al presupuesto de 1995, que era el
presupuesto inicial, dado que estamos hablando de prórroga, y que se
haya ampliado este presupuesto en 20.921 millones de pesetas, lo cual
obedece a actualizar las tarifas y los incrementos de conciertos que
se han producido. Pero, en todo caso, la decisión, señoría, es bien
sencilla: la decisión, prácticamente en su totalidad, estaba ya tomada
en mayo de 1996. Así, el Real Decreto-ley 1/1996, que, como usted sabe,
supone 74.000 millones de pesetas al Insalud, ya se había dispuesto de
14.128, que se iban a destinar a conciertos. De esos 20.921, 14.128
millones de pesetas ya se había dispuesto que se iban a destinar a
conciertos. También se había dispuesto, lógicamente, que los 3.624
millones de pesetas que transfería al Principado de Asturias, para
mantener el Hospital General de Asturias, era un capítulo a conciertos
y, por tanto, la única cuestión que sería susceptible de analizar es
si los 3.358 millones restantes que se amplían como consecuencia de
ingresos a terceros por facturación, serían mucho o poco. En
definitiva, de los 20.921, quiero insistirle en que 17.700
aproximadamente ya estaba decidido incrementar en conciertos en el mes
de mayo de 1996. De cualquier forma, los datos son los datos y el
presupuesto de 1997 sobre el gasto real de 1996 crece un 3,21. Esta es
la decisión que hemos adoptado y que conviene ponderar.

Usted, lógicamente, pide una comparación inteligente, de actividad
sobre actividad, y yo, permítame, que intentemos hace una comparación
inteligente. En todo caso, hay cuestiones a las que usted se apunta,
le vaya bien o le vaya mal, y dice que en el año 1994 se ha hecho más
actividad que en el año 1996, según sus datos. Evidentemente que esos
datos, perdóneme, no tienen ningún refrendo ni ninguna consistencia,
como es natural. Es imposible, por otra parte. Es natural, porque los
datos que maneja el sistema de información del Insalud no pueden
reflejar semejante hecho, señoría, pero, en todo caso, se los pondré
a su disposición. Si la actividad de 1996 es mejor que la de 1995,
usted dice que algo tendrá que ver el anterior Gobierno, porque ha
gestionado cinco meses. Póngase usted de acuerdo, si prefiere la
actividad de 1994 o prefiere la actividad de 1996. Nosotros se lo
compararemos homogéneamente siempre. Pero hay una cuestión, anticipada
por el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, que es así y reza
literalmente en los documentos del contrato-programa al que usted se
refería, ministerio-Insalud. Y el objetivo que el ministerio propone
al Insalud es eliminar la lista de espera superior a seis meses. Este
es el objetivo escrito en el contrato-programa. Los datos no pueden ser
más desalentadores: 21.000 pacientes en mayo de más de 1 año, de ellos,
16.000 entre 1 y 2 años; y más de 5.000 pacientes de más de 2, 3 y 4
años. El número de intervenciones que tuvieron que realizarse, no para
conseguir el objetivo que se pretendía por el anterior Gobierno de
nadie más de 6, sino solamente nadie más de 1 año, fue de 53.800
personas, para conseguir este objetivo, y lo hemos conseguido en el 95
por ciento. Estos son los datos y éstos son los objetivos, y nuestros
objetivos son tomar rápidamente una decisión al respecto, porque no es
razonable que haya patologías en comunidades autónomas como
Extremadura, como Castilla-La Mancha o como Castilla y León, con
demoras superiores a 2 años, señoría. Esto no ocurre, según los datos
que manejamos, en ningún servicio de salud del Estado. En ninguno.

Otra de las cuestiones en que usted ha hecho especial incidencia y yo
tengo también especial interés en aclarárselo, es si hay o no déficit
oculto en gestión transferida. Yo le voy a dar los datos, si me lo
permite, al objeto de aclarar esta cuestión. La ejecución del
presupuesto no es más que la contabilización de la Seguridad durante
ese ejercicio y, por consiguiente, puede ser que el presupuesto se
ejecute, pero que no refleje el gasto real producido durante el
ejercicio. El gasto real de 1996 frente a 1995 es exactamente un 7,06
por ciento más, gasto real de 1996 frente a 1995. El gasto real de 1995
frente al de 1994, a pesar de dos meses de inactividad, e insisto en
que no es correcta esa lectura, porque cuando se cierra la actividad
en un hospital se cierra a todos los efectos y se cierra también para
incrementos en lista de espera, tanto quirúrgica como consulta y
diagnóstico; si no hay actividad, no se incrementa la lista de espera,
señoría; eso es evidente; no se incrementa porque en los servicios de
admisión tampoco se incrementan los datos, al no haber pacientes, lo
cual parece razonable. Una cuestión es que se produzca una bolsa de
insatisfacción al acabar, pero otra cuestión distinta es que se puedan
comparar 10 sobre 12. En todo caso, 10 sobre 12, si se compara también
sobre gasto, he de decirle que el gasto real de 1995 sobre 1994 crece
un 8,43 por ciento, frente al 7,06, lo cual significa que en 1996 se
ha contenido la evolución del gasto real en un 1,37 puntos, que en
términos cuantificables, supone 17.550 millones de pesetas o, dicho de
otra forma, si mantuviésemos el crecimiento del gasto real en el año
1996 sobre 1995 como se obtuvo el 1995 sobre el 1994, nos hubiésemos
gastado 17.550 millones de pesetas más.

En relación con la deuda a la que usted se refiere, también quiero
darle los datos. La deuda a 31 de diciembre de 1995 del Insalud gestión
directa ascendía a 72.673 millones de pesetas. Al cierre del ejercicio
de 1996, la deuda existente se cifra en 54.517, por tanto, se ha
disminuido en 18.156 millones de pesetas. Es verdad que, tanto en los
72.000 del año 1995 como en los 54.000 del año 1996, está la factura
de farmacia correspondiente al mes de diciembre, que lógicamente ha de
abonarse en el mes de enero. Si hacemos las comparaciones homogéneas
sin factura de farmacia, la deuda asciende a 30.420 millones en
diciembre de 1996. Pero también es verdad que de estos 30.000 hay que
tener en cuenta que 4.961 corresponden a convenios internacionales, que
es una deuda no exigible por terceros, que es una deuda que no afecta
a los proveedores y que en todo caso, será una deuda que afecta a todos
los servicios de salud. Por consiguiente, para hacer comparaciones
homogéneas, la deuda a 31 de diciembre de 1996 asciende a 25.459
millones de pesetas. Hay que tener en



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cuenta a mayores una contingencia que nos hemos encontrado, que son las
reclamaciones pendientes de los proveedores por intereses de demora,
que aproximadamente pueden rondar los 10.000 millones de pesetas.

Insisto, reclamaciones de intereses de demora de años anteriores, como
es natural, a la gestión que se inicia en el mes de mayo. Por tanto,
25.459 millones más 10.000 ó sin esos 10.000, como usted quiera
compararlo --en todo caso, 18.000 millones de pesetas menos que en
1996--, a esos 25.459 millones pretendemos hacerles frente de la
siguiente forma.

No me he explicado, seguro, con la suficiente claridad, pero la gestión
que hemos hecho y la disposición del equipo económico del Gobierno han
sido extraordinarias en 1996. El Ministerio de Hacienda, para utilizar
términos coloquiales, le debía al sistema, a gestión directa, 7.000
millones de pesetas del año 1994 y 11.000 millones del año 1995. Era
el escenario de financiación, que no se había obligado y que quedan
remanentes necesariamente, que el Ministerio de Hacienda
sistemáticamente se negó a incorporar al presupuesto del Insalud y, sin
embargo, sí incorporaba --porque transmite por doceavas partes al
presupuesto-- los demás servicios de salud. Por tanto, hemos conseguido
que el Insalud tenga por primera vez, al menos desde el año 1994, el
mismo tratamiento que los demás servicios de salud del Estado, y es que
se le dé el dinero que se acuerde en el escenario de financiación, con
independencia de las obligaciones que se ejecuten durante el ejercicio.

Esto ha supuesto --insisto-- 7.000 millones del año 1994 y 11.000
millones del año 1995. Además, ya dije que el escenario de financiación
de 1996, concretado en el Real Decreto-ley 1/1996, tenía un déficit
solamente para el Insalud --otra vez exclusivamente para el Insalud--
de 8.500 millones de pesetas, que se le adeudaron al mismo cuando se
aprobó el citado real decreto-ley. Por tanto, por lo que respecta al
Insalud, mayor sensibilidad que la del equipo económico del Gobierno
no se puede pedir. Por una vez estamos en igualdad con los demás
servicios de salud del país, y se le transfiere por doceavas partes la
cantidad que le corresponde en función del acuerdo de financiación.

Insisto en que estos 25.000 millones de pesetas más la contingencia de
los 10.000 millones pretendemos satisfacerla a través de los remanentes
de 1996, que aproximadamente son 9.554 millones, de los remanentes que
todavía quedan, por incorporar, un fleco de 3.000 millones de pesetas,
del año 1994 y 1995, de los ingresos a terceros, que valoramos en
16.000 millones, y del retorno de la industria farmacéutica, por un
valor de 6.000 millones de pesetas. Esto hace un total de 37.718
millones de pesetas frente a los 25.459 millones más menos 10.000
millones.

Además, señoría, ha de tener en cuenta que el acuerdo con el sindicato
médico estaba sin financiar y ha supuesto --no el cumplimiento íntegro
del acuerdo-- repartir incentivos en el entorno de 5.300 millones de
pesetas, no solamente a los médicos sino a todo el personal que trabaja
en las instituciones sanitarias: médicos, personal sanitario no
facultativo y personal no sanitario. Esto no estaba en el presupuesto
del año 1996, y hemos tenido que hacer frente a esa contingencia como
un incremento de gasto. Sabe usted, señoría, que el acuerdo estaba en
base a unos ahorros y teóricamente esos ahorros son difíciles de
conseguir con incrementos de la actividad, cuando menos, del 5 por
ciento.

Contesto ya, si se me permite, al portavoz de Convergència i Unió. Esto
no quiere decir que el Insalud lo haga mejor que los demás servicios
de salud; esto no quiere decir que el Insalud gestione mejor que los
demás servicios de salud. Lo que quiere decir es que el Insalud tiene
grandes deficiencias en dos capítulos básicamente: en el de gastos de
personal y en el de inversiones, tanto de reposición como de obra
nueva. Por tanto, las decisiones que se han adoptado hasta la fecha han
sido para disciplinar el gasto, y estamos en una situación difícil, por
no emplear otro término, en lo que se refiere a inversiones de
reposición y a gastos de personal. Por consiguiente, el Insalud está
gestionando de una forma, en mi opinión, muy razonable. En 1996, con
la incorporación del Gobierno, del equipo íntegro del ministerio, el
equipo íntegro de las direcciones provinciales y de un porcentaje muy
alto de equipos directivos en hospitales y en gerencias de primaria,
hemos sido capaces de incrementar la actividad y de mantener la deuda
del Insalud en los términos cuando menos que habíamos heredado, con la
obligación de tener que hacer frente a este pago de más de 5.000
millones de pesetas de incentivos y con las obligaciones que hemos
tenido que atender en un presupuesto que en el mes de mayo tenía una
desviación de más de 25.000 millones de pesetas. Solamente en el ámbito
de la farmacia, desacelerar el gasto del 14 al 11 por ciento ha
supuesto unos 9.000 millones de pesetas de contención de gasto que creo
es importante como cifra.

Respecto a las cuestiones planteadas por el portavoz del Grupo
Parlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, quiero
incidirle en que no es un 20 por ciento de incremento de conciertos.

Lo que hay es un presupuesto exactamente igual a 1995, que hay que
atender las tarifas de oxigenoterapia, de pruebas diagnósticas, de
transporte sanitario. Hay un nuevo hospital con concierto sustitutorio,
el Hospital de los Llanos, que no estaba en 1995. En definitiva, de los
20.900 millones 14.000 millones es una decisión ya tomada previamente,
que es el real decreto-ley de ampliación de crédito destinarlo a
conciertos; 3.000 millones más son los fondos provenientes del Hospital
Central de Asturias, que son fondos finalistas, y la única cuestión es
que hemos incrementado, para hacer frente al gasto real de 1996, 3.358
millones. Los datos de 1997 vuelven a ser contundentes, dado que los
crecimientos de gestión de conciertos se incrementan en un 3,21 por
ciento.

En relación con los ahorros de Manacor y Alcorcón, estos dos hospitales
están en el presupuesto del Insalud de 1997. No podía ser menos. Se
trata de dos hospitales públicos, y todos los hospitales públicos del
Insalud están en su presupuesto. Son fundaciones públicas, no privadas
--ya se ha corregido-- y se trata de experiencias de gestión hechas por
el partido al que usted pertenece en otras comunidades autónomas, muy
especialmente de la que usted proviene, que es la Comunidad Autónoma
de Cataluña. Con independencia del color político del titular de ese
hospital, se está gestionando a través de fundaciones, consorcios



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y empresas públicas, y como es natural también en la Comunidad Autónoma
de Andalucía, sin citar a la Comunidad Autónoma de Euskadi, en la que
se ha gestionado la sanidad y se sigue haciendo adoptándose fórmulas
de empresas públicas cuando el Gobierno lo considera conveniente. Por
tanto, están en los presupuestos --no podía ser de otra forma-- en el
capítulo de transferencias, al objeto de concretar el contrato-programa
con estos centros, al igual que se concreta el contrato-programa con
los demás centros. Además, tiene un superior control, en nuestra
opinión, presupuestario, y así como en los demás centros no aparece en
los presupuestos lo que le corresponde a cada uno de los 81 hospitales,
sino que aparece la subfunción de atención especializada, 700.000
millones de pesetas, en los presupuestos aparecerá lo que le ha de
corresponder, porque se anexará al Hospital-fundación Alcorcón y al
Hospital-fundación Manacor; por tanto, mucho más control presupuestario
que el que hay en el sistema de gestión tradicional.

Por último, al portavoz de Convergència i Unió he de decirle que estoy
absolutamente de acuerdo en calificar como un error la decisión que se
adoptó en 1994, error que están sufriendo todos los servicios de salud
de nuestro país, y habrá que pedir cuentas de por qué se adoptó en 1994
y quizá, si no se hubiera adoptado, su pregunta de por qué hay
insuficiencia financiera se podría responder diciendo que porque se ha
cometido un error en 1994. (El señor Homs i Ferret: ¡Enmiéndenlo!) Es
evidente que los errores hemos de solucionarlos, pero hemos de
concretar el período exacto y la responsabilidad exacta. Ese error se
intentó paliar en 1997 no incidiendo más en él, que era no decir que
esos 70.000 millones de pesetas habrían de ir a la disminución del
déficit público, como se ha hecho en 1994, 1995 y 1996. Por tanto, en
parte se ha paliado el error. En todo caso, he de insistir en que estoy
de acuerdo con usted en que hay una insuficiencia financiera y que no
se han respetado los pactos. En 1994, el primer año del pacto, ya se
incumple. Por consiguiente, así es difícil que se pueda gestionar con
un mínimo de objetividad y de planificación un sector tan difícil como
éste. También quiero decir que estamos ajustándonos al presupuesto pero
con las dificultades que les he dicho. Nos gustaría hacer un incremento
importante en las inversiones de los hospitales, sobre todo en
inversiones de reposición. Los hospitales están en una situación
manifiestamente mejorable. También nos gustaría hacer un esfuerzo en
gastos de personal, porque también está en una situación
manifiestamente mejorable; lo hemos hecho: en 5.300 millones de
pesetas, insuficiente quizá, pero hemos dado por lo menos un paso en
este sentido.

Estoy de acuerdo con usted en que no puede ser que sólo el Insalud lo
haga bien. El Insalud lo hace bien porque ha decidido no hacer las
inversiones y no acomodar los gastos de personal al resto de los
servicios de salud, y porque nosotros estamos trabajando en estos nueve
meses de gestión intentando hacerlo mejor, tanto en gasto farmacéutico
como motivando a los equipos directivos, motivando a los profesionales
sanitarios y llegando a acuerdos con ellos en muchos aspectos,
tomándonos en serio los contratos-programa y pactando no solamente con
las gerencias de primaria sino con cada uno de los equipos de atención
primaria el contrato-programa de 1997.

En relación con la cuestión planteada por el portavoz del Grupo
Popular, es evidente que el rendimiento quirúrgico era del 60 por
ciento. Estos son los datos que ofrece el sistema de información;
sistema de información que por cierto nosotros nos hemos encontrado y
que es manifiestamente mejorable, como se pudo ver por las bolsas que
se producían de información en algunos hospitales. El rendimiento
quirúrgico a finales de 1996 ha sido el 74 por ciento. Esto no se
consigue más que intentando gestionar mejor los quirófanos, intentando
apurar los tiempos muertos de quirófanos, intentando que las estancias
medias sean menores, como se ha conseguido, y sobre todo las estancias
medias preoperatorias. Esto no se consigue más que con organización y
gestión. Una empresa pública como es la sanidad en nuestro país, que
gestiona más de un billón 400.000 millones de pesetas y que tiene
144.000 trabajadores, seguro que tiene todavía alguna bolsa de
ineficiencia y seguro que nuestro trabajo, como el de cualquier gestor
en nuestro país, es detectarla y corregirla, y creemos que en lo que
a actividad se refiere se ha detectado y corregido al menos en parte.




El señor PRESIDENTE: Le agradecemos su presencia, señor Núñez.




PROPOSICIONES NO DE LEY:



--POR LA QUE SE ACUERDA LA COMPARECENCIA TRIMESTRAL DE DIVERSAS
AUTORIDADES ANTE LA COMISION DE PRESUPUESTOS. PRESENTADA POR EL GRUPO
SOCIALISTA DEL CONGRESO. (Número de expediente 161/000094.)



--POR LA QUE SE ACUERDA LA COMPARECENCIA CUATRIMESTRAL EN LA COMISION
DE PRESUPUESTOS, PREVIA REMISION DEL INFORME CORRESPONDIENTE, DEL
SECRETARIO DE ESTADO DE PRESUPUESTOS Y GASTO, PARA INFORMAR SOBRE EL
GRADO DE EJECUCION DE LOS PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO Y LA
EVOLUCION DE SUS PRINCIPALES MAGNITUDES. PRESENTADA POR EL GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO. (Número de expediente
161/000106.)



--POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A ENVIAR, CON CARACTER TRIMESTRAL,
UN INFORME SOBRE EL GRADO DE EJECUCION DE DETERMINADOS CREDITOS DEL
CAPITULO 8 DE LOS PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO, Y POR LA QUE SE
ACUERDA LA COMPARECENCIA TRIMESTRAL DEL SECRETARIO DE ESTADO DE
PRESUPUESTOS Y



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GASTO ANTE LA COMISION DE PRESUPUESTOS. PRESENTADA POR EL GRUPO
SOCIALISTA DEL CONGRESO. (Número de expediente 161/000359.)



El señor PRESIDENTE: El segundo punto del orden del día es la
proposición no de ley por la que se acuerda la comparecencia trimestral
de diversas autoridades ante la Comisión de Presupuestos. Quiero
preguntar a los portavoces de los distintos grupos, puesto que existe
también una proposición no de ley por la que se acuerda la
comparecencia cuatrimestral, si estarían de acuerdo en que tratáramos
estos dos puntos al mismo tiempo y tomáramos la decisión, en el momento
de la votación, de si la comparecencia es trimestral o cuatrimestral.

¿Están de acuerdo? (Asentimiento.)



El señor HOMS I FERRET: Mi grupo quería proponer que se incluyera
también el punto quinto.




El señor PRESIDENTE: En su momento propóngalo. El punto quinto se
refiere a un tema más concreto, que es un único capítulo de los
Presupuestos Generales del Estado, el 8.




El señor HOMS I FERRET: Si estamos debatiendo la comparecencia
periódica del Secretario de Estado, parecería sensato que no lo
hiciéramos por capítulos, sino de todo el presupuesto. Por tanto, mi
grupo quería manifestar que la propuesta de comparecencia por el
capítulo 8 también se incluya en la iniciativa que ha hecho el Grupo
Popular y el Grupo Socialista para todos los capítulos del presupuesto.

Si no procede hacer esa propuesta en este momento la haré cuando
corresponda, pero lo sensato sería que discutiéramos las tres
iniciativas conjuntamente.




El señor PRESIDENTE: ¿Acepta el portavoz del Grupo Socialista que las
discutamos conjuntamente? (Asentimiento.)
Daré un turno de palabra para defender cada una de las proposiciones.

Empezamos por el señor Borrell, del Grupo Socialista, y en este caso
podría usted explicar los motivos de la proposición no de ley del punto
segundo y del punto quinto del orden del día.




El señor BORRELL FONTELLES: Señor Presidente, realmente son dos cosas
distintas. El punto quinto del orden del día se refiere a la
comparecencia para explicar las operaciones denominadas
extrapresupuestarias; denominación cabalística donde las haya porque
si de verdad fueran extrapresupuestarias no tendrían que venir a
explicarlas aquí. Son presupuestarias; de lo contrario no estarían en
el presupuesto, y están en el presupuesto, pero están de una forma muy
sui generis.

Las preguntas escritas que hemos formulado los Diputados al Gobierno
para que nos expliquen a qué, dónde, cómo y con quién se van a
movilizar esos recursos han recibido como respuesta el no lo sabemos.

Así de claro y por escrito. El Gobierno desconoce dónde, cómo, con
quién y para qué se van a movilizar esos recursos. Ante una respuesta
tan clara, nos ha parecido imprescindible que con mayor precisión y
frecuencia que a otras partidas presupuestarias el Parlamento sepa de
qué manera se van a movilizar esos recursos del capítulo 8, cuya
procedencia de privatizaciones de una forma no explicada y cuyo destino
todavía menos explicado nos crea una grave preocupación. Se trata, tal
como está diseñado el presupuesto hoy, señorías, no nos engañemos, de
un cheque en blanco al Gobierno por valor de 180.000 millones de
pesetas y necesitamos conocer cómo se movilizan estos recursos. Por eso
insistimos en la necesidad de que trimestralmente los responsables
presupuestarios informen de la movilización de este crédito. Nos
preocupa más eso que no la comparecencia trimestral o cuatrimestral,
que nos da igual. Estamos dispuestos a aceptar la propuesta o la oferta
que hagan los demás grupos para que los secretarios de Estado expliquen
la ejecución presupuestaria in genere, porque la experiencia nos dice
ya que tampoco sacamos una información excepcionalmente distinta si la
frecuencia es trimestral o cuatrimestral. Estamos dispuestos a aceptar
la frecuencia que haga el consenso de la Comisión, pero insistimos --y
esperamos que así lo entiendan todos los grupos-- en la necesidad de
que sobre esos recursos, cuya ubicación presupuestaria es tan novedosa
y tan poco explicada, tengamos una comparecencia trimestral del
responsable del presupuesto.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el portavoz del Grupo Popular
señor Echániz Salgado.




El señor ECHANIZ SALGADO: Señor Presidente, el Grupo Parlamentario
Popular quiere poner de manifiesto que comparte, como no podía ser de
otra manera, el espíritu y también los principios de la iniciativa del
Grupo Parlamentario Socialista, que además está inspirada en una
proposición no de ley del Grupo Parlamentario Popular, en la pasada
legislatura, mediante la que se aprobó el envío de informes mensuales
a la Comisión y la comparecencia semestral del Secretario de Estado de
Hacienda. Compartimos, por tanto, la preocupación por la importancia
de la política presupuestaria en el proceso de integración de la
economía española y que esta Cámara tenga también un conocimiento
adecuado, un conocimiento puntual de dicha política.

Nadie como este Gobierno ha tomado las medidas necesarias para colocar
a nuestra economía en una posición como la que hoy tenemos. Y nadie,
tampoco, como este Gobierno ha abordado con el rigor necesario la
política presupuestaria que puede incorporarnos a la tercera fase de
la Unión Económica y Monetaria en las mejores condiciones. Por tanto,
compartimos la necesidad que esta Cámara puede y debe hacer también del
correcto seguimiento de la ejecución presupuestaria. Es más, en la
iniciativa que ha presentado el Grupo Parlamentario Popular no sólo se
pide la comparecencia del Secretario de Estado de Presupuestos y Gasto,
sino que también se solicita que para un mejor seguimiento, para un
mejor estudio, para un mejor aprovechamiento de las comparecencias se
remita la documentación a todos los grupos con carácter previo.




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En la iniciativa presentada por el Grupo Parlamentario Socialista, que
aparece con el número 5 en el orden del día de la Comisión de hoy, se
propone que en esta Comisión se estudien dos créditos del capítulo 8
de los Presupuestos Generales del Estado, en concreto los
correspondientes a aplicaciones patrimoniales, a promotores de
infraestructuras y de transporte ferroviario y de infraestructuras
hidráulicas y medioambientales. Yo creo que se ha presentado esta
iniciativa con el objeto de repetir su línea argumental puesta de
manifiesto en el debate de Presupuestos Generales del Estado del último
trimestre del año pasado. Considero que de otra manera no se entendería
la presentación de esta iniciativa y reabrir un debate en el que ningún
país de nuestro entorno pierde ya un minuto porque centran sus energías
específicamente en cumplir los criterios de convergencia y en no
disminuir el ritmo de creación de infraestructuras. Esta iniciativa
pretende someter a un control especial a dos créditos específicos, como
digo, del capítulo 8, de variación de activos financieros. Esto es,
para que SS. SS. lo entiendan, como si se pidiese la comparecencia del
Secretario de Estado de Presupuestos y Gasto, además de la que ya
realiza cuatrimestralmente para dar cuenta de la ejecución normal del
presupuesto, para que viniera a explicar un determinado crédito del
capítulo 1 o del capítulo 2. Nosotros consideramos que no hay razones
objetivas para que exista un mayor control del capítulo 8 que del
capítulo 1 o del capítulo 2. El capítulo 8, señorías, se fiscaliza en
estos momentos de una forma rigurosa por la IGAE, la Intervención
General de la Administración del Estado, como cualquier otro, y además
presenta el mismo marco legal. Por tanto, no es voluntad del Grupo
Parlamentario Popular, ni desde luego del Gobierno al que da soporte,
el que haya déficit de información ni de control, porque someteremos
al capítulo 8, como no puede ser de otra manera, a los mismos controles
que al resto del presupuesto, a las mismas comparecencias y desde luego
a los mismos informes para seguimiento presupuestario.

Otra cosa distinta es que con esta iniciativa, como decía al principio,
quieran ustedes reabrir el debate de la financiación de
infraestructuras. En este sentido ya pusimos de manifiesto en las
comparecencias y en los debates de los Presupuestos Generales del
Estado, en el último trimestre de 1996, que gran parte de este capítulo
8 son préstamos a promotores de infraestructuras que pretenden
estimular su participación en la financiación de esas infraestructuras
y, además, aportaciones patrimoniales, como en el caso de los 60.000
millones del gestor de infraestructuras ferroviarias, que por su propia
naturaleza no tienen que estar en el capítulo 6.

Los créditos del capítulo 8, como muy bien ha dicho el señor Borrell,
no son extrapresupuestarios, son créditos presupuestarios ,y lo que es
extrapresupuestario es la parte de la inversión que hace el promotor
privado de infraestructuras. Tampoco son, como pretende poner de
manifiesto la iniciativa, créditos opacos. Tienen secciones, tienen
programas como el capítulo 1, el 2 o el 4. Además, tengo que decir que
administraciones anteriores presupuestaron ya en capítulo 8 cifras
importantes. En 1995 se presupuestaron 825.000 millones; 825.000
millones también en capítulo 8 en el presupuesto prorrogado de 1996,
mientras que para este ejercicio se han presupuestado 956.000 millones.

Quiero subrayar que en este ejercicio se ha producido un cambio de gran
trascendencia cualitativa en la dirección en la que hace tiempo
transitan los países más desarrollados de nuestro entorno; se ha
producido un cambio estructural en la financiación de infraestructuras;
se ha producido un cambio en la inversión pública directa por estímulos
a la participación del sector privado en la financiación de
infraestructuras. La reducción del capítulo 6, como digo, no se ha
producido exclusivamente en nuestra economía y está relacionada con un
cambio generalizado de orientación hacia la consecución de un entorno
macroeconómico de estabilidad que permite un crecimiento sostenido
basado en el protagonismo de la iniciativa privada que, a nuestro
juicio, generará un efecto multiplicador sobre la formación bruta de
capital de la economía y, por tanto, el mantenimiento de ese esfuerzo
inversor en infraestructuras que permita ir reduciendo paulatinamente
el gap de capital acumulado en infraestructuras que tiene España en
relación con otros países de la Unión Europea.

Se abre, por tanto --y con esto concluyo, señor Presidente--, una nueva
vía, un nuevo modelo que va a ser, a mi juicio, muy positivo para
nuestra economía, una vía que la Administración anterior yo creo que
no pudo poner en marcha y que se va a ejecutar seguramente con plena
satisfacción. En este sentido, el Gobierno está ultimando los reales
decretos que van a desarrollar la ley de acompañamiento aprobada por
esta Cámara. Por todo ello, porque el Gobierno ha aumentado los
controles para el rigor de la ejecución presupuestaria y porque el
control del presupuesto no depende del capítulo donde se consignen los
créditos sino, y sobre todo, de la voluntad política de los gestores
y del marco legal que este Gobierno, también a mi juicio, ha hecho más
riguroso, es por lo que el Grupo Parlamentario Popular va a votar en
contra de esta iniciativa tal y como está redactada. Eso sí, en función
de la importancia que está cobrando en los últimos años este capítulo
8, sobre todo los préstamos a la Seguridad Social, a pesar de que
ustedes no lo hicieron cuando tenían la responsabilidad de Gobierno,
admitiría una transacción en el sentido de que la Secretaría de Estado
de Presupuestos y Gasto, en su comparecencia habitual ante esta
Comisión y previa remisión de un apartado específico para el capítulo
8 en su documentación, informe sobre ese extremo.




El señor PRESIDENTE: Tengo la sospecha de que la transacción que ha
sido ofrecida por el Grupo Popular no ha sido seguida por el resto de
los grupos parlamentarios. No hay enmiendas a estas tres proposiciones.

Por tanto, podemos abrir un turno de posicionamiento de los grupos
parlamentarios restantes.

En nombre del Grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, tiene
la palabra don Joan Saura.




El señor SAURA LAPORTA: Nosotros creemos que sería conveniente que de
estas tres proposiciones no de ley pudiera salir un acuerdo de
comparecencia cuatrimestral



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del Secretario de Estado que contemplara la petición política que el
portavoz del Grupo Socialista ha hecho. Si ésta es la transacción del
Grupo Popular estamos de acuerdo.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Homs.




El señor HOMS I FERRET: Mi grupo también ve muy bien las tres
iniciativas. Como no se pueden subsumir las tres a la vez en una sola
redacción y votarlas conjuntamente porque no es físicamente posible,
creo que deberíamos ser lo suficientemente inteligentes como para
buscar una redacción transaccional, aprovechando el espíritu que veo
que está flotando en el ambiente de la Comisión de Presupuestos.

Mi grupo está a favor de la comparecencia del Secretario de Estado,
pero cuatrimestralmente. Ese sería un primer punto. El segundo sería
que se remita un informe previo, y ya se dice en uno de los textos. Lo
que sí podríamos hacer es anexar un segundo párrafo al texto de la
proposición no de ley del Grupo Popular, en el sentido de recoger la
referencia que hace la proposición no de ley del Grupo Socialista
cuando pide que se remita un informe sobre el grado de ejecución de
unas determinadas partidas. Podríamos intentar poner un segundo punto
en el que se haga mención a la remisión de ese informe y se especifique
el desarrollo del contenido que pide la proposición no de ley del Grupo
Socialista. Luego, como la comparecencia estará abierta a las
intervenciones de los portavoces y tendremos el informe previo del
Gobierno, informándonos sobre la ejecución de estas partidas que en
relación al capítulo 8 pide el Grupo Socialista, podremos solicitarle
mayor información sobre esos extremos en el debate. Yo creo, señor
Presidente, que la síntesis estaría en anexar al texto de la
proposición no de ley del Grupo Popular un segundo párrafo que
recogiera el primer punto de la proposición no de ley del Grupo
Socialista, adaptando el encabezamiento de la frase para poder dar
coherencia a la redacción.




El señor PRESIDENTE: ¿Están de acuerdo con la posición que han
expresado tanto el señor Saura como el señor Homs?
El señor Borrell tiene la palabra.




El señor BORRELL FONTELLES: Señor Presidente, yo también quiero
contribuir a que lleguemos a un acuerdo y al espíritu de consenso que
tan positivamente nos anima hoy a todos. Quisiera señalar que la
petición del Grupo Parlamentario Socialista no es a humo de pajas y que
hay diferencias muy sustanciales entre lo que pasa en el capítulo 8 y
en el resto del presupuesto y no se les escapa a ninguno de los
Diputados que siguieron los debates presupuestarios. La diferencia
fundamental es que los créditos para inversión en infraestructuras del
capítulo 6 están referenciados en el anexo de inversiones a qué se
dedican, y los del capítulo 8 no lo están. Es una pequeña diferencia.

No necesitamos saber con tanta precisión y con tanta frecuencia
temporal cómo se usan los créditos del capítulo 6 porque ya sabemos a
qué se aplican, ya que hay un anexo de inversiones, y las del capítulo
8 no sabemos a qué se aplican, ni parece que lo sepa tampoco el
Gobierno a juzgar por sus respuestas escritas. Si hubiera un anexo de
inversiones cofinanciadas a las que se aplican los créditos del
capítulo 8, nuestra preocupación sería menor porque nuestra información
sería mayor, pero como hemos asistido al espectáculo de grupos que
retiran sus enmiendas, porque se les dice que no se preocupen, que el
objetivo que persiguen se va a conseguir con el crédito del capítulo
8 que el Gobierno no sabe a qué se va a aplicar, esta ceremonia de la
confusión no nos parece que sea un método adecuado; por eso digo que
es un cheque en blanco, porque no hay un anexo de inversiones para que
sepamos cómo se van a aplicar estos recursos. Esa es la razón por la
cual decimos vengan ustedes y cuéntennoslo. El espíritu de consenso es
que vengan el mismo día y que, en unidad de acto, para evitar muchas
convocatorias, nos lo cuenten, que nos cuenten el informe que envían
la víspera sobre el presupuesto (El señor Núñez Pérez: Tres días
antes.), en líneas generales, y que, luego, con carácter particular y
concreto, previa remisión de un informe específico, nos cuenten qué
pasa con el capítulo 8.

Muy bien, yo acepto esta transacción, pero quiero que entiendan los
señores Diputados que en ese caso deberían ser comparecencias
simultáneas para los dos objetivos, pero trimestrales, porque, si no
es así, si hacemos un ritmo cuatrimestral, la primera será a finales
de abril, primeros de mayo, y la segunda ya es en septiembre cuando
estamos todos con el ojo puesto en el presupuesto que viene y ha
perdido toda importancia saber qué ha pasado en los nueve meses
anteriores. Cuatrimestral quiere decir que hay una en la mitad del
primer período, antes del verano, y otra, indefectivamente --el octavo
mes es agosto--, quiere decir que nos reunimos a mitad de septiembre,
justo cuando está llegando ya el nuevo presupuesto, demasiado tarde
para seguir de cerca la aplicación de unos recursos. Yo acepto el
espíritu de compromiso, que vengan en el mismo día a contarnos las dos
cosas, pero pido y espero que se acepte que vengan trimestralmente para
que podamos tener una comparecencia en el mes de abril, final del
primer trimestre, otra antes de irnos de vacaciones de verano, a
finales del mes de junio, y otra cuando llegue el siguiente
presupuesto. Yo comprendo que todos tenemos mucho trabajo, pero creo
que esto requiere un esfuerzo por parte de todos. Acepto el mismo día,
acepto pasar de cuatro a tres, en un caso, y ustedes acepten pasar
también de cuatro a tres en el otro.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Echániz.




El señor ECHANIZ SALGADO: Señor Borrell, efectivamente, los créditos
del capítulo 8 no se especifican (El señor Gimeno Marín: Ese es el
problema.), como tampoco se especifican los préstamos del Instituto de
Crédito Oficial, como usted muy bien sabe (El señor Borrell Fontelles:
¿Qué tiene que ver una cosa con otra?), y a mí, llevando este argumento
al absurdo, me gustaría preguntarle si podría S. S. regionalizar los
créditos del capítulo 2.




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Además, sabe S. S. que los anexos de inversiones del capítulo 6 no son
vinculantes y, si usted quisiera, podríamos en estos momentos o en otro
debate comparar los créditos presupuestados de inversiones reales para
cada región, por ejemplo, de los últimos años y lo realmente ejecutado.

En ese sentido, cuando usted quiera, podemos debatir esta cuestión,
porque en esta materia ustedes trabajaron con un gran margen de
discrecionalidad.

Por tanto, yo quiero reiterar la voluntad del grupo parlamentario de
someter al capítulo 8 al mismo control presupuestario, interno y
externo, que el resto de los capítulos. Por ello, estaríamos dispuestos
a transaccionar ambas proposiciones no de ley en el sentido de que las
comparecencias fuesen trimestrales, aunque tengo que poner de
manifiesto que en este caso sería en los meses de febrero, mayo,
septiembre y noviembre.

Dicho esto, por parte del Grupo Parlamentario Popular no nos queda nada
más que someterlo a la consideración de la Comisión.




El señor PRESIDENTE: En cada intervención tenemos, con ligeros matices,
una nueva contrapropuesta. Esta vez es de aceptación de la
comparecencia trimestral, pero en fechas que, si recuerdo bien, serían
febrero, mayo, septiembre y noviembre. (El señor Homs i Ferret pide la
palabra.)
Señor Homs.




El señor HOMS I FERRET: Señor Presidente, hago uso de la palabra sólo
para motivar a SS. SS. a que seamos sensatos a la vista de la
sobrecarga que tenemos en la Cámara sobre muchas materias, y para los
Diputados que estamos en la Comisión de Economía, en la de
Presupuestos, en la de Industria, o en materias económicas, es un
problema atender esas cuatro sesiones para conocer el alcance de esas
informaciones que desea el Partido Socialista. Yo entiendo que es
legítimo que deseen instrumentar un mecanismo para ello, pero ¿es
necesario que sea cuatro veces al año, señor Borrell, para conocer esta
información? ¿Con dos no sería suficiente? (El señor Borrell Fontelles:
Una.) Probablemente sería suficiente con una y bien hecha (Un señor
Diputado: O ninguna.), señor Presidente, sería suficiente. (Risas.) La
verdad es que como estamos a punto de tomar una decisión que es
institucional, porque vamos a institucionalizar una comparecencia
periódica, además de las que ya vamos a tener por otras materias y por
otras cuestiones, quería motivarle, señor Borrell, si me lo permite,
con ánimo de ser muy respetuoso con su iniciativa y con el ánimo de
apoyarla y de contribuir a la mayor transparencia de esta Comisión para
conocer todo eso que usted desconoce y eso tan oscuro que es lo
extrapresupuestario, sobre lo que, por otra parte, yo empecé a leer las
primeras reflexiones, sobre la naturaleza extrapresupuestaria, en
documentos hechos por el Gobierno socialista, pero es igual, ahora
hemos descubierto la opacidad de lo extrapresupuestario. De acuerdo,
como no tenemos ningún espíritu de opacidad ni queremos esconder
absolutamente nada, que comparezca tres veces, señor Borrell (Risas.),
porque cuatro veces, francamente, son ganas de imponernos un ritmo
demasiado acelerado para los grupos pequeños --no sabe el ritmo que
llevamos--. De todas formas, señor Presidente, mi grupo, si el consenso
está en tres, haremos tres, y si está en cuatro, haremos cuatro, pero
yo creo que el sentido común que siempre ha precedido a mis actuaciones
me dice que con tres sería suficiente. (Rumores.)



El señor ECHANIZ SALGADO: Unicamente para remarcar una vez más la
voluntad de nuestro grupo de llegar a un acuerdo y para subrayar que
no será el Grupo Parlamentario Popular el que se oponga a un mejor y
mayor control de esta Cámara sobre los Presupuestos Generales del
Estado. Por tanto, estamos dispuestos a aceptar lo que el Partido
Socialista acuerde con Convergència i Unió. (Risas.)



El señor PRESIDENTE: Después de las palabras del señor Echániz, rogaría
al señor Borrell que haga un esfuerzo que ayude a esta Presidencia a
tener una posición común y podamos votarla.




El señor BORREL FONTELLES: Yo comprendo que las necesidades de
información son menores cuando se puede tener la información por
procedimientos distintos de los de acudir aquí a pedirla y, por tanto,
que el señor Homs, por procedimientos extraparlamentarios, puede tener
acceso a la información extrapresupuestaria. (El señor Homs i Ferret:
Son legítimos.) Yo no digo que sean ilegítimos, yo digo que son
suficientemente fluidos como para presentar y retirar enmiendas en base
a información que desconocen los demás parlamentarios. De manera que,
si estuviéramos todos en la posición del señor Homs, no haría falta que
viniesen nunca aquí a contarnos nada, porque nos lo contarían cada vez
que tuviésemos necesidad de saber algo. Esta es la pequeña diferencia,
señor Homs, que hay entre la posición que usted ocupa y la que ocupan
los demás Diputados de la oposición, pero para que no tenga usted que
forzar su ritmo de trabajo, que sé que es muy activo, sugeriría que
hubiese una comparecencia a finales de abril, en la próxima reunión que
tenemos ya prevista, que creo que es la del día 22; que hubiese otra
antes del verano y que hubiese otra en el mes de noviembre. Eso nos
permite tener una de forma cuasi inmediata --estamos en Semana Santa,
luego volvemos y tenemos la reunión--, tendremos otra antes del verano
para darnos tiempo a saber por dónde van los tiros y otra para saber
dónde han acertado los tiros, en noviembre, y si el señor Homs tuviera
la amabilidad de ir contándonos lo que él sepa en régimen continuo,
podríamos abandonar el régimen discreto de las comparecencias.




El señor PRESIDENTE: Señorías, desde la Mesa vamos a intentar resumir
posiciones para clarificarlas. Voy a poner de relieve un punto al que
no se ha hecho referencia, según me indica el Letrado, que está en las
propuestas y que tendremos que considerar.

Si he entendido bien el punto de consenso, resumiendo las distintas y
numerosas intervenciones, radicaría en la



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aceptación de una comparecencia cuatrimestral. Este año se produciría
en la sesión ya marcada para esta Comisión por la Mesa del Congreso,
el 22 de abril, en otra sesión antes de las vacaciones de verano y en
otra sesión, que podría ser la normal, que corresponde a la que nos
asigne la Mesa del Congreso en el mes de noviembre. El informe previo
se debe remitir en los términos de la proposición no de ley del Grupo
Parlamentario Popular, y en los términos del punto quinto de la
proposición no de ley socialista, este informe debería contener un
anexo dedicado a las inversiones financiadas a partir del capítulo 8.

Eso ya lo redactará el Letrado.

Existe una única diferencia a la que no se ha hecho referencia hasta
este momento. La proposición socialista incluye como autoridad que
debería comparecer al director de la Oficina del Presupuesto, en las
comparecencias periódicas, no en relación al capítulo 8. Sobre eso, la
Mesa pide un pronunciamiento de los grupos.

Tiene la palabra el señor Homs.




El señor HOMS I FERRET: La posición de mi grupo es que tradicionalmente
siempre ha sido el secretario de Estado la autoridad máxima y
responsable de informar ante esta Comisión sobre los estados de gasto
del presupuesto. Creo que debería de continuar siendo así y no generar
una dinámica dual, sin perjuicio de que el señor Barea pueda comparecer
cuando lo pida cualquier otro grupo, pero institucionalmente deberíamos
mantener, en lo que ha sido la tradición de esta Comisión, que sea el
secretario de Estado el que tenga la obligación de comparecer
periódicamente. Otras comparecencias ya se instarán por la vía
reglamentaria cuando sea procedente.




El señor PRESIDENTE: ¿Algún otro portavoz desea intervenir? (Pausa.)
Tiene la palabra el señor Echániz.




El señor ECHANIZ SALGADO: En lo referente a la comparecencia del
director de la Oficina del Presupuesto de la Presidencia del Gobierno
para informar, como dice la iniciativa del Grupo Parlamentario
Socialista, de los criterios y de la política presupuestaria, así como
del funcionamiento y del contenido de dicha oficina, nos parece que
esta iniciativa tenía todo el sentido en el momento en que fue
presentada --tengo que recordar que la proposición está fechada el 11
de julio de 1996--, porque en aquel momento no se conocían los extremos
de funcionamiento de esta oficina, pero consideramos que carece de
sentido en estos momentos.

Los criterios de la política presupuestaria ya fueron debatidos en la
presentación del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado
para 1997 y el funcionamiento y el contenido de esta oficina siguen
siendo en estos momentos los mismos que han sido puestos de manifiesto
en las comparecencias, tanto de septiembre como de octubre, del
director de esta oficina. Por tanto, los extremos sobre los que
solicita la comparecencia el Grupo Parlamentario Socialista no están,
a nuestro juicio, sometidos a cambios o a consideración periódica y el
funcionamiento y el contenido de la oficina no es una cuestión de
carácter coyuntural ni está sometida a variaciones en el tiempo. Por
tanto, consideramos que son los mismos que el año pasado y los mismos
que el año próximo.

Por esos motivos y subrayando la facultad que esta Cámara tiene, como
no puede ser de otra manera, para solicitar la comparecencia de
autoridades o de altos cargos cuando lo estime conveniente o necesario,
y sin la necesidad de una iniciativa previa sobre esta cuestión,
consideramos que no tiene sentido, que en este momento no es necesaria
ni tampoco lógica la comparecencia periódica del director de la Oficina
de Presupuestos de la Presidencia del Gobierno y que las cuestiones
coyunturales, las modificaciones y la ejecución de los Presupuestos
Generales del Estado deben ser, como muy bien ha dicho el señor Homs,
informados por quien es el responsable de su ejecución, de su
elaboración y, por tanto, del secretario de Estado de Presupuestos y
de Gastos.




El señor PRESIDENTE: Señor Borrell, ¿está de acuerdo? (Asentimiento.)
De acuerdo con el Letrado de la Comisión propondríamos desde la Mesa
que se retiren las tres proposiciones no de ley y que aprobemos una
única en los términos que ha indicado la Presidencia y de los que ha
tomado nota el Letrado.

Votamos esa nueva proposición no de ley.




Efectuada la votación, dijo:



El señor PRESIDENTE: Queda aprobada por unanimidad.




--SOBRE DESTINO DE LAS ECONOMIAS OBTENIDAS POR LA JORNADA DE HUELGA EN
EL SECTOR PUBLICO A AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO. PRESENTADA POR EL
GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL IZQUIERDA UNIDA-INICIATIVA PER CATALUNYA.

(Número de expediente 161/00302.)



El señor PRESIDENTE: Nos queda un último punto del orden del día. Es
la proposición no de ley del Grupo Parlamentario de Izquierda
Unida-Iniciativa per Catalunya sobre el destino de las economías
obtenidas por la jornada de huelga del sector público.

Tiene la palabra el señor Saura.




El señor SAURA LAPORTA: De forma brevísima, como SS. SS. saben, el
pasado 11 de diciembre se celebró una jornada de huelga en el sector
público originada por la decisión del Gobierno de congelar el salario
de las empleadas y empleados públicos durante 1997. Esta jornada de
huelga ha originado economías en el capítulo 1 del presupuesto y la
proposición no de ley que proponemos a la consideración de la Comisión,
de acuerdo con lo que han sido las manifestaciones de las centrales
sindicales, es que estas economías que se han producido se destinen a
programas de ayuda oficial al desarrollo.




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El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Herrera.




El señor HERRERA ANTONAYA: Señorías, intervengo brevemente para fijar
la posición del Grupo Popular respecto a la proposición no de ley
presentada por Izquierda Unida. Lamento romper el espíritu de consenso
del punto anterior manifestando que estando de acuerdo con el fondo y
con el espíritu de esta propuesta, es decir con el incremento de las
partidas destinadas a programas de ayuda al desarrollo, no podemos
aceptar esta proposición.

Como sin duda conocen SS. SS., el artículo 59.1 de la Ley General
Presupuestaria establece que los créditos para gastos se destinarán
exclusivamente a la finalidad específica para la que hayan sido
autorizados por la ley de presupuestos o por las modificaciones
aprobadas conforme a dicha ley. De otra parte, la misma ley establece
la vinculación a nivel de artículo de los créditos destinados a gastos
de personal. En el supuesto de créditos no afectados al cumplimiento
de obligaciones ya reconocidas, como la deducción de haberes que se nos
plantea en este caso, la misma ley, en su artículo 62, dispone que
quedarán anulados de pleno derecho, por lo que no se puede destinar
conforme a la intención del grupo proponente. Además, debemos tener en
cuenta que las deducciones producidas pueden ser objeto de recurso o
reclamación, en cuyo caso podrían volver a liquidarse según su destino
inicial.

En definitiva, lamentamos no poder aceptar esta propuesta dejando clara
nuestra comprensión a sus objetivos básicos. No les quepa duda que en
este grupo parlamentario y en el propio Gobierno van a encontrar
siempre una política de manos abiertas, de manos tendidas a incrementar
estas ayudas solidarias, haciéndolo siempre compatible con el rigor
presupuestario y con el control del gasto público. Buena muestra de las
intenciones de este grupo parlamentario y del Gobierno al que sostiene
es, por ejemplo, el incremento en las partidas destinadas a ayudas al
desarrollo en el presente ejercicio presupuestario; y debo recordar que
la aplicación presupuestaria 12.3.134.A.484, a instituciones sin fines
de lucro que actúen en el campo de la cooperación internacional,
organizaciones no gubernamentales, ha pasado de un crédito inicial el
año pasado de 792 millones a 7.940 millones para el presente ejercicio,
es decir, se ha multiplicado por diez la partida prevista para esta
aplicación. Asimismo, en la aplicación presupuestaria 12.3.800.X.414,
a la Agencia Española de Cooperación Internacional, para atender los
gastos derivados de proyectos de ayuda oficial al desarrollo, incluidos
los propuestos o a ejecutar por organizaciones no gubernamentales con
destino a países en vías de desarrollo, se ha pasado de un crédito
inicial durante el año pasado de 7.500 millones a 16.100 millones para
el presente año, es decir, se ha multiplicado por dos la partida
destinada a esta aplicación. Por tanto, creo que esto da buena muestra
de la intención de este grupo y del Gobierno de aumentar las partidas
de ayuda al desarrollo con ese objetivo que nos hemos marcado entre
todos del 0,7 por ciento, pero sin duda nos encontramos ante una
imposibilidad formal que nos impide apoyar esta propuesta de Izquierda
Unida.




El señor PRESIDENTE: ¿Algún otro portavoz desea hacer uso de la
palabra? (Pausa.)
Tiene la palabra el señor Homs.




El señor HOMS I FERRET: Señor Presidente, para expresar muy brevemente
que nuestro grupo, estando también de acuerdo con el propósito final
de incrementar las partidas destinadas a mejorar las dotaciones para
actividades en países en vías de desarrollo, cree que el precedente que
generaría aceptar esa fórmula o esa sugerencia que nos hace el Grupo
de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya sería muy extraño, porque
crearíamos una dinámica de dotar de mayores recursos a estas partidas
en función del menor o mayor éxito que tuvieran las huelgas en nuestro
país. La verdad es que estando de acuerdo siempre en destinar mayores
recursos de los hoy existentes a esta finalidad, creemos que la
proposición no de ley no debería apoyarse; por eso no vamos a hacerlo.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Borrell.




El señor BORRELL FONTELLES: Reconociendo que puede haber problemas de
instrumentación presupuestaria, creemos que no son insalvables si
existe la voluntad de asignar estos recursos a un objetivo que recoge
toda nuestra simpatía. Pensamos que es una iniciativa simbólica, tanto
por la cuantía de la que estamos hablando como en su impacto sobre los
equilibrios presupuestarios, y por eso votaremos a favor de la misma,
esperando que si esta Comisión la apoya mayoritariamente, se
encontrarán, seguro, los procedimientos presupuestarios para conseguir
aplicarla.




El señor PRESIDENTE: Pasamos a la votación de la proposición no de ley
del Grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya.




Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos a favor, 14;
en contra, 19.




El señor PRESIDENTE: Queda rechazada la proposición no de ley.

Con esto queda concluido el orden del día.

Se levanta la sesión.




Era la una y cincuenta y cinco minutos de la tarde.