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DS. Senado, Comisiones, núm. 130, de 06/06/2017
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COMISIÓN DE PRESUPUESTOS


PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. JOSÉ MONTILLA AGUILERA


Sesión celebrada el martes, 6 de junio de 2017


ORDEN DEL DÍA






Designar Ponencia




Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el
año 2017.


621/000002

GOBIERNO





Comparecencia del Gobernador del Banco de España, D. Luis
María Linde de Castro, ante la Comisión de Presupuestos, para informar en
relación con el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para
el año 2017.


713/000249
banco central

GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL SENADO





Comparecencia del Gobernador del Banco de España, D. Luis
María Linde de Castro, ante la Comisión de Presupuestos, para informar en
relación con el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para
el año 2017.


713/000334
proyecto de ley; presupuesto del Estado

GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA





Comparecencia del Gobernador del Banco de España, D. Luis
María Linde de Castro, ante la Comisión de Presupuestos, para informar en
relación con el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para
el año 2017.


713/000375
proyecto de ley; presupuesto del Estado

GRUPO PARLAMENTARIO UNIDOS PODEMOS-EN COMÚ PODEM-EN
MAREA






Comparecencia del Gobernador del Banco de España, D. Luis
María Linde de Castro, ante la Comisión de Presupuestos, para informar en
relación con el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para
el año 2017.


713/000200
proyecto de ley; presupuesto del Estado

CLERIES I GONZÀLEZ, JOSEP LLUÍS (GPMX)
BAGUÉ ROURA, JOAN (GPMX)





Comparecencia del Secretario de Estado de Cooperación
Internacional y para Iberoamérica, D. Fernando García Casas, ante la
Comisión de Presupuestos, para informar en relación con el Proyecto de
Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2017.


713/000288
presupuesto del Estado; política
exterior


GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA





Comparecencia del Secretario de Estado de Cooperación
Internacional y para Iberoamérica, D. Fernando García Casas, ante la
Comisión de Presupuestos, para informar en relación con el Proyecto de
Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2017.


713/000386
proyecto de ley; presupuesto del Estado

GRUPO PARLAMENTARIO UNIDOS PODEMOS-EN COMÚ PODEM-EN
MAREA






Comparecencia del Secretario de Estado de Cooperación
Internacional y para Iberoamérica, D. Fernando García Casas, ante la
Comisión de Presupuestos, para informar en relación con el Proyecto de
Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2017.


713/000229
proyecto de ley; presupuesto del Estado

CLERIES I GONZÀLEZ, JOSEP LLUÍS (GPMX)
BAGUÉ ROURA, JOAN (GPMX)




Se abre la sesión a las dieciséis horas.


El señor PRESIDENTE: Buenas tardes. Damos comienzo a la reunión de la
Comisión de Presupuestos, que se prolongará, como ustedes saben, a lo
largo de esta tarde y de los días 7, 8 y 9, a fin y objeto de dar lugar a
que se produzcan las comparecencias de los altos cargos.


Procede, en primer lugar, la aprobación del acta de la sesión
anterior, que ha sido distribuida a los miembros de la comisión.


Si ustedes están de acuerdo, la podemos dar por aprobada. ¿Están de
acuerdo? (Asentimiento).






DESIGNAR PONENCIA





PROYECTO DE LEY DE PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO PARA EL
AÑO 2017.


621/000002

GOBIERNO


El señor PRESIDENTE: El primer punto del orden del día es la
designación de la ponencia que ha de informar el proyecto de ley de
Presupuestos Generales del Estado para el año 2017, a propuesta de los
grupos parlamentarios.


¿Por el Grupo Parlamentario Popular?


El señor DE LAS HERAS MUELA: Buenas tardes, señor presidente.


El Grupo Parlamentario Popular propone como ponentes a doña María
José Martín Gómez, a don Guillermo Martínez Arcas y a mí mismo, Juan
Antonio de las Heras Muelas.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.


¿Por el Grupo Parlamentario Socialista?


La señora PÉREZ CASTILLEJA: Gracias, presidente.


El Grupo Socialista propone a don Juan María Vázquez García y a mí
misma, Ana María Pérez Castilleja.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.


¿Por Grupo Parlamentario Unidos Podemos-En Comú Podem-En
Marea?


El señor MARTÍNEZ RUIZ: El Grupo Parlamentario Unidos Podemos-En
Comú Podem-En Marea me propone a mí, Ferran Martínez Ruiz.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.


¿Por el Grupo Parlamentario Mixto?


El señor NAVARRETE PLA: El Grupo Parlamentario Mixto me propone a
mí, Jordi Navarrete Pla.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.


Por el resto de los grupos parlamentarios forman parte de la
ponencia los representantes de cada uno de ellos en la comisión. Me
refiero, en este caso, al Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana y
al Grupo Parlamentario Vasco.









COMPARECENCIAS





COMPARECENCIA DEL GOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA, D. LUIS
MARÍA LINDE DE CASTRO, ANTE LA COMISIÓN DE PRESUPUESTOS, PARA INFORMAR EN
RELACIÓN CON EL PROYECTO DE LEY DE PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO PARA
EL AÑO 2017.


713/000249

GRUPO PARLAMENTARIO POPULAR EN EL SENADO





COMPARECENCIA DEL GOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA, D. LUIS
MARÍA LINDE DE CASTRO, ANTE LA COMISIÓN DE PRESUPUESTOS, PARA INFORMAR EN
RELACIÓN CON EL PROYECTO DE LEY DE PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO PARA
EL AÑO 2017.


713/000334

GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA





COMPARECENCIA DEL GOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA, D. LUIS
MARÍA LINDE DE CASTRO, ANTE LA COMISIÓN DE PRESUPUESTOS, PARA INFORMAR EN
RELACIÓN CON EL PROYECTO DE LEY DE PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO PARA
EL AÑO 2017.


713/000375

GRUPO PARLAMENTARIO UNIDOS PODEMOS-EN COMÚ PODEM-EN
MAREA






COMPARECENCIA DEL GOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA, D. LUIS
MARÍA LINDE DE CASTRO, ANTE LA COMISIÓN DE PRESUPUESTOS, PARA INFORMAR EN
RELACIÓN CON EL PROYECTO DE LEY DE PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO PARA
EL AÑO 2017.


713/000200

CLERIES I GONZÀLEZ, JOSEP LLUÍS (GPMX)
BAGUÉ ROURA, JOAN (GPMX)


El señor PRESIDENTE: Pasamos al punto siguiente del orden del día,
que son las comparecencias. Damos la bienvenida al señor gobernador del
Banco de España, que, como ustedes saben, es habitualmente el primer
compareciente.


Tiene la palabra, señor gobernador, por un tiempo máximo de
treinta minutos.


El señor GOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA (Linde de Castro): Muchas
gracias, señor presidente.


Señorías, en mi comparecencia, que se enmarca en el proceso de
discusión y aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2017
en esta Cámara, comenzaré revisando el contexto macroeconómico actual y
las perspectivas de la economía española, para, a continuación, analizar
los principales aspectos de los Presupuestos Generales del Estado para
este año, según el proyecto de ley que aprobó el Gobierno el pasado 31 de
marzo y la actualización del programa de estabilidad para el
periodo 2017-2020 remitido por el Consejo de Ministros a la Comisión
Europea el pasado 29 de abril.


En primer lugar, me referiré al entorno exterior de nuestra
economía. El actual contexto económico internacional viene caracterizado
por el aumento de la incertidumbre, consecuencia principalmente de los
cambios políticos acaecidos en el último año en Estados Unidos y en el
Reino Unido. Sin embargo, ello no parece haber tenido una incidencia
reseñable, por el momento, en la economía real, ni tampoco en los
mercados financieros. Estos han continuado mostrando un comportamiento
favorable y, a pesar del repunte experimentado en los últimos meses
de 2016, los tipos de interés se mantienen en niveles todavía moderados
para todos los plazos. La principal excepción a esta tónica de relativa
estabilidad ha estado en el precio del petróleo, que ha mostrado una
elevada volatilidad en los últimos meses. Por su parte, la evolución
económica reciente del área del euro muestra un afianzamiento de la
recuperación, que se va extendiendo a más sectores y países.


En cuanto a la inflación en la unión monetaria, se situó en mayo
en el 1,4 %, tras varios meses de elevada volatilidad, como consecuencia,
entre otras cosas, de las oscilaciones en los precios energéticos. A
medio plazo, las proyecciones publicadas por el BCE en marzo pasado, cuya
actualización se dará a conocer esta misma semana, apuntan a una
prolongación de la recuperación de la actividad y de la inflación en el
conjunto del área euro. La economía española creció un 0,8 % en el primer
trimestre de este año. Los indicadores más recientes muestran que el
ritmo de expansión ha continuado siendo elevado en los meses de abril y
mayo. El avance de la actividad en el primer trimestre continuó
apoyándose en la demanda interna, con una aceleración de la inversión en
equipo y construcción, así como del consumo público, que compensaron la
moderación registrada por el consumo de los hogares. Por su parte, el
sector exterior se mostró muy dinámico, con un crecimiento de
exportaciones e importaciones que ha supuesto un ligero aumento de su
contribución positiva al crecimiento. Para el conjunto de 2017, el
consenso de los analistas apunta a que el PIB volverá a crecer este año
claramente por encima del promedio del área del euro.


La semana que viene el Banco de España publicará nuevas
proyecciones de la economía española y, a partir de los indicadores más
recientes, no es descartable que el crecimiento estimado para este año
sea algo superior al anticipado hace unos meses, situándose incluso por
encima del 3 %. La prolongación de la actual fase de crecimiento de la
economía española durante los próximos trimestres se apoyará de modo
fundamental en el fuerte ritmo de expansión de la demanda nacional, si
bien el sector exterior mantendrá la contribución positiva que viene
observándose desde 2016. En particular, el dinamismo del empleo y las
favorables condiciones de acceso al crédito están impulsando el consumo
de los hogares y la recuperación del gasto en inversión residencial y en
equipo.


A medio plazo cabe esperar que se produzca una convergencia
gradual hacia tasas de crecimiento más moderadas, como resultado de la
desaparición de algunos factores que han contribuido a impulsar la
actividad, como las caídas en el precio del petróleo; la moderación de
los costes de financiación, apoyada en la política monetaria del BCE, y
el tono expansivo de la política fiscal durante el bienio 2015-2016.


Al igual que en el conjunto de la unión monetaria, desde finales
del pasado año se viene registrando una elevada volatilidad de la tasa
interanual de variación del IPC, que se situó en mayo en el 1,9 %,
consecuencia también —como ya señalé antes— de las
fluctuaciones en los precios energéticos y también del efecto de la
Semana Santa en abril, dado que el año pasado, 2016, se celebró en marzo.
Estos elementos de carácter transitorio irán desapareciendo en los
próximos meses, si bien se espera que la tasa promedio del año se situé
en torno al 2 %. En 2018 y 2019, en ausencia de nuevas perturbaciones, el
ritmo de avance del IPC se podría situar por debajo de esa
referencia.


Este escenario que acabo de esbozar presenta también riesgos para
nuestra economía. En primer lugar, la mejora del contexto internacional
se ha visto afectada por el incremento de la incertidumbre global,
consecuencia de algunas propuestas recientes para restringir los
intercambios comerciales, los movimientos migratorios y la coordinación
de las políticas. En este sentido, cabe destacar el posible impacto
negativo del proceso de negociación sobre la salida de Reino Unido de la
Unión Europea, dados los vínculos comerciales y financieros muy
significativos que nuestra economía mantiene con la economía del Reino
Unido. En segundo lugar, la elevación de los tipos de interés de largo
plazo en Estados Unidos experimentada a finales de 2016, que, en parte,
refleja algunos cambios esperados en la orientación de sus políticas
económicas, ya ha tenido efectos sobre los mercados europeos. Si bien es
pronto para concluir que este es el inicio de la normalización de las
condiciones monetarias en Estados Unidos, es preciso recordar que esta
acabará produciéndose si, tal y como se espera, se consolida la
recuperación en las economías avanzadas.


En el ámbito nacional, el nivel de endeudamiento, tanto público
como de algunos segmentos de los sectores de hogares y empresas,
permanece en niveles elevados, lo que genera una elevada dependencia de
la financiación procedente del exterior. Esta circunstancia supone una
fuente de vulnerabilidad, en particular ante un eventual endurecimiento
de las condiciones monetarias y financieras de los mercados
internacionales. Finalmente, con una perspectiva temporal más amplia, el
elevado componente estructural de la tasa de paro, el envejecimiento de
la población y la baja productividad son los principales factores que
limitan el crecimiento sostenido de nuestra economía.


Paso ahora a analizar la política presupuestaria del año 2017.
Pero antes de detallar las principales líneas de la política
presupuestaria de este año, permítanme recordar que el presupuesto del
Estado y el de la Seguridad Social muestran solo una visión parcial de la
actuación de las administraciones públicas. En un país tan
descentralizado como España, en el que más del 40 % del gasto público lo
llevan a cabo las administraciones territoriales, resulta crucial adoptar
una perspectiva más general. Desde mi intervención ante la Comisión de
Presupuestos del Congreso el pasado 25 de abril, el Gobierno ha dado a
conocer la actualización del Programa de estabilidad para el
periodo 2017-2020 a finales de este mismo mes. Este documento proporciona
una visión de conjunto de los presupuestos de las administraciones
dependientes del Gobierno central junto con los de las comunidades
autónomas y las corporaciones locales. Además, el Programa de
estabilidad, al adoptar una perspectiva temporal más amplia, proporciona
un plan a medio plazo, lo que resulta relevante para la corrección de los
desequilibrios de las finanzas públicas.


Las previsiones macroeconómicas que acompañan al Programa de
estabilidad, que actualizan las incluidas en el proyecto de presupuestos
para 2017, prevén la prolongación de la actual fase de expansión
hasta 2020, si bien a un ritmo progresivamente más moderado que el
registrado en el bienio 2015-2016, donde el PIB creció a tasas del 3,2 %
ambos años. En concreto, se estima un avance del PIB real
del 2,7; 2,5; 2,4 y 2,4 para 2017, 2018, 2019 y 2020 respectivamente, que
vendría acompañado de una recuperación de los precios, de modo que el
avance del PIB nominal se situaría en un promedio ligeramente por encima
del 4 % durante todo el periodo. Así, estas proyecciones incorporan una
senda de moderación del ritmo de crecimiento económico que también está
presente en las previsiones elaboradas por el Banco de España. No
obstante, como he señalado, la evolución del PIB real a corto plazo
podría ser más positiva que la considerada en el programa de
estabilidad.


En el ámbito presupuestario, la senda prevista para el déficit del
conjunto de las administraciones públicas se ajusta a los requerimientos
del Pacto de estabilidad y crecimiento al situarse en el 3,1 % del PIB
en 2017, en el 2,2 % en 2018 y en el 1,3 % en 2019. En 2020 se prevé un
déficit público del 0,5 % del PIB. El cumplimiento de esta senda de
reducción de nuestro desequilibrio presupuestario resulta necesario para
que la economía española supere en 2018 la situación de déficit excesivo,
déficit superior al 3 % del PIB. En lo que respecta a la deuda pública,
el programa de estabilidad espera una paulatina reducción hasta alcanzar
el 92,5 % del PIB en 2020.


En el contexto actual, de elevado crecimiento económico y bajo
coste de financiación de las administraciones públicas, el esfuerzo de la
política presupuestaria, medido por la variación del saldo estructural
primario necesario para lograr el cumplimiento de los objetivos de
déficit durante el periodo 2017-2020, es relativamente reducido. Por
subsectores de gasto público, el Programa de estabilidad recoge los
objetivos de estabilidad para 2017 aprobados por las Cortes el pasado mes
de diciembre y los extiende hasta 2020, cuando se proyecta que todos los
niveles de las administraciones públicas alcancen el equilibrio
presupuestario, salvo la Seguridad Social, que todavía tendría un déficit
del 0,5 % del PIB. De esta manera, corresponde al Gobierno central, que
actualmente presenta el déficit más abultado, asumir la mayor parte del
ajuste previsto. En términos de composición de dicho ajuste, según el
Programa de estabilidad, el cumplimiento de la senda de déficit público
para el periodo 2017-2020 se basaría principalmente en el control del
gasto público primario total, es decir, sin incluir la carga de intereses
de la deuda pública. En concreto, de cumplirse lo proyectado, el peso del
gasto público primario sobre el PIB se reduciría en 3 puntos porcentuales
durante estos dos años hasta situarse en el 36,6 % en 2020. Al mismo
tiempo, se espera también una expansión moderada de los ingresos públicos
de 0,9 puntos porcentuales del PIB en el horizonte del programa
hasta 2020.


Por el lado del gasto, el Gobierno prevé, en primer lugar, un
avance moderado de la remuneración de asalariados públicos, como reflejo
fundamentalmente de la subida del 1 % de la retribución de los empleados
públicos aprobada en 2017 y del impacto sobre la dinámica de la masa
salarial pública de los ahorros derivados de las reformas aprobadas en
años anteriores.


Por otra parte, el Programa de estabilidad asume que continuará la
tendencia a la baja del gasto en desempleo, como reflejo de la evolución
favorable del mercado de trabajo; que la aplicación del factor de
valoración de las pensiones seguirá siendo un elemento de contención del
gasto en pensiones en un contexto de inflación positiva y que se
mantendrá una significativa restricción del gasto corriente en bienes y
servicios en los próximos años.


En cuanto a la inversión pública, el Programa de estabilidad prevé
un aumento de la inversión de las administraciones públicas del 10 %
en 2017. Sin embargo, una vez que se descuenta el efecto de determinados
pagos pendientes de otros ejercicios en el área de defensa, así como el
posible gasto debido a la responsabilidad patrimonial asociada a los
procedimientos judiciales de las autopistas de peaje, que se encuentran
en concurso de acreedores, se proyecta un avance muy moderado de esta
partida en este año y en los siguientes. Por tanto, de acuerdo con estos
planes, se prolongaría la tendencia decreciente de la inversión pública
en proporción al PIB, que dura ya más de una década. En cuanto a la carga
de intereses, se espera que siga reduciéndose gracias a la evolución
favorable esperada de las condiciones de financiación, si bien a un ritmo
más moderado al registrado en los últimos dos años.


El aumento de los ingresos incluido en el Programa de estabilidad
se apoya principalmente en las medidas aprobadas en diciembre del año
pasado en el Real Decreto Ley 3/2016. Entre estas, cabe destacar la
modificación del impuesto sobre sociedades para ampliar su base fiscal,
el aumento de los impuestos especiales sobre bebidas alcohólicas y
labores del tabaco, así como la ampliación de las bases máximas de
cotización en un 3 % y la subida del salario mínimo en un 8 %. A pesar
del impacto positivo de estas medidas, para alcanzar el objetivo de
ingresos previsto a medio plazo por el Gobierno, la recaudación debería
evolucionar por encima de su relación histórica con la actividad, lo que
plantea alguna incertidumbre sobre el cumplimiento de dicho objetivo. Por
ello, resulta necesario realizar un seguimiento durante los próximos
años, tanto de la evolución de la recaudación como del impacto sobre el
gasto de los planes de empleo público anunciados, de manera que ante
eventuales desviaciones con respecto a lo proyectado se pueda reaccionar
a tiempo para que no se ponga en peligro la consecución de los objetivos
de déficit que se han comprometido.


Quiero hacer ahora algunos comentarios sobre la importancia de la
consolidación presupuestaria.


El contexto actual, de elevado crecimiento y niveles reducidos de
los tipos de interés, proporciona unas condiciones muy favorables, que no
podemos desaprovechar, para reducir el déficit público estructural y la
deuda pública hasta niveles más en línea con los que presentan las
principales economías de la Unión Europea. Ello permitiría reducir el
coste asociado a la financiación de una deuda pública, que no olvidemos
que se sitúa todavía hoy en niveles cercanos al cien por cien del PIB, y
proporcionaría cierto margen de maniobra a la política fiscal para
reaccionar ante posibles escenarios adversos. El proceso de consolidación
es además esencial para afrontar los retos que el envejecimiento
poblacional va a suponer para el gasto en sanidad, en dependencia y sobre
todo en pensiones. En este sentido, la magnitud de los ajustes pendientes
para situar las finanzas públicas en España en una situación saneada es
todavía significativa, lo que pone en evidencia la necesidad de cumplir
todos los requerimientos del marco presupuestario nacional y europeo, que
incluyen, tras el reforzamiento realizado en los últimos años, la
exigencia no solo de reducciones progresivas del déficit público,
definido tanto en términos totales como estructurales y de deuda pública,
sino también de cumplimiento de la denominada regla de gasto.


El seguimiento de la regla de gasto es especialmente relevante
para aquellas administraciones que han alcanzado ya una situación de
equilibrio presupuestario. De acuerdo con esta regla, el gasto de la
Administración pública presupuestado y ejecutado no podrá superar la tasa
de crecimiento potencial nominal de la economía española. Dado que los
ingresos públicos presentan una elasticidad cercana a 1 con el PIB
nominal, la regla de gasto implica ligar su evolución con la de los
ingresos públicos. El crecimiento del gasto solo podrá superar esta
referencia si se produce un aumento de ingresos de carácter recurrente. A
su vez, los cambios normativos que conlleven pérdidas permanentes de
ingresos llevarán de forma automática a una revisión a la baja del umbral
de gasto.


Una de las bondades de esta regla es que obliga a ahorrar aquellos
aumentos de los ingresos públicos que se encuentren por encima de su
evolución normal, como sucedió, por ejemplo, en la expansión previa a la
crisis económica, en la que se acumularon ingresos extraordinarios muy
importantes asociados al boom inmobiliario. Por otra parte, al ligarse la
evolución del gasto al crecimiento potencial de la economía y no al
crecimiento observado y al excluirse de su definición el gasto no
discrecional en prestaciones por desempleo, en las expansiones económicas
caracterizadas por un crecimiento del PIB observado —y, por tanto,
de los ingresos— superior al crecimiento potencial, el gasto
público deberá crecer por debajo del PIB y de los ingresos, mientras que
lo contrario ocurrirá en las recesiones.


De esta forma, la regla de gasto obliga a las administraciones
públicas a acumular ahorros presupuestarios en las expansiones
económicas, que podrán utilizarse en las épocas de recesión, lo que
permite lograr el objetivo de disciplinar el comportamiento de las
finanzas públicas y al mismo tiempo mantener el funcionamiento de los
estabilizadores automáticos. Obviamente, si se parte de un déficit
público estructural, la vuelta al equilibrio presupuestario exigirá un
crecimiento del gasto por debajo del crecimiento nominal o un incremento
discrecional de ingresos hasta alcanzar dicho equilibrio. Existe
evidencia de que la aplicación de una regla de estas características
durante la expansión previa a una crisis económica habría restringido de
modo muy sustancial el gasto público anual permitido, de manera que se
podría haber generado un margen de maniobra significativo que hubiera
evitado el deterioro de las finanzas públicas durante la crisis.


Por último, avanzar que las distintas reformas pendientes
permitirán expandir el potencial de crecimiento de la economía, que, a
través de sus efectos sobre el empleo o la productividad, es uno de los
determinantes fundamentales del proceso de reducción de la deuda pública.
En estas reformas se incluirían, en el ámbito regulatorio, la revisión de
aquellos elementos que dificultan la entrada en el mercado de nuevas
empresas o que limitan su crecimiento, o en el ámbito del mercado de
trabajo, las encaminadas a la reducción de la dualidad y a la mejora de
las posibilidades de empleo de los parados de larga duración, sin olvidar
la necesidad de aumentar la eficiencia del sistema judicial y del sistema
educativo y fomentar la acumulación de capital tecnológico, entre otros.
Por ello, el retraso en su aplicación, o aún peor, una hipotética
reversión en las reformas introducidas desde el inicio de la crisis
empeorarían de modo significativo las perspectivas de crecimiento
económico y haría más costosa la consolidación fiscal pendiente.


Permítanme que concluya recordando los retos y riesgos que para el
conjunto de la economía plantea nuestro actual desequilibrio fiscal.
Volúmenes altos de déficit de deuda pública sostenidos durante periodos
prolongados suelen estar asociados a mayores tipos de interés, y, por
tanto, a menores tasas de inversión privada y crecimiento a medio plazo.
Asimismo, la corrección de una ratio de deuda pública sobre el PIB muy
elevada requiere normalmente sostener superávits presupuestarios
primarios también significativos, lo que exige niveles de imposición más
altos o menores gastos, distintos de los asociados a carga de
intereses.


Un volumen de déficit y deuda pública elevado reduce el margen de
maniobra para que la política fiscal pueda ejercer un papel contracíclico
ante situaciones económicas adversas, una palanca que es particularmente
necesaria y valiosa en el seno de una unión monetaria, como en la que
nosotros vivimos, naturalmente. Asimismo, la necesidad de apelar
recurrentemente a los mercados financieros para refinanciar un nivel
cuantioso de deuda y el déficit corriente aumentan la vulnerabilidad de
la economía ante posibles reacciones adversas de sentimiento inversor,
como se ha puesto de manifiesto en los últimos años.


Afrontar estos retos y minimizar los riesgos exige culminar el
proceso de consolidación fiscal de forma que se logre la corrección
gradual del déficit público y la reducción paulatina de la deuda pública.
Esta debe ser una de las principales prioridades de la política económica
española en los próximos años.


Muchas gracias por su atención.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.


A continuación, pasamos al turno de intervención de los grupos
parlamentarios solicitantes de la comparecencia, por orden de menor a
mayor. Como saben ustedes, cada grupo parlamentario dispone de un máximo
de diez minutos.


En primer lugar, tiene la palabra el senador Bagué.


El señor BAGUÉ ROURA: Gracias, señor presidente. Buenas tardes,
señorías.


En nombre de los senadores del Partit Demòcrata, doy la bienvenida
al gobernador del Banco de España, don Luis María Linde de Castro, y le
agradezco su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del
Senado.


En esta intervención, necesariamente breve, quiero formularle
algunas cuestiones que, a mi entender, deberían ser objeto de análisis y
estudio por parte de todos los responsables.


Hace un momento usted apuntaba los efectos del brexit y sus
consecuencias, y me gustaría que nos detallara algo más los riesgos que
señalaba en su intervención. Si los efectos del brexit no evolucionan de
forma razonablemente positiva, ¿han podido calcular, o existen conjeturas
sobre qué impactos podría ocasionar una evolución negativa?


Otro aspecto en el que queremos fijarnos es el objetivo de
déficit. ¿Considera usted realista el cumplimiento de un objetivo de
déficit fijado en el 3,1 %? Esta reducción supone una disminución
del 1,4 % del PIB. En los últimos años, con notable esfuerzo, se ha
podido alcanzar una reducción del 0,8 %. Ahora plantean casi la
duplicación del esfuerzo en la reducción del déficit. ¿Lo ve realista?
¿Lo ve plausible? En su intervención ha señalado que la reducción de este
año va a ser asumida por la Administración General del Estado y también
por la Seguridad Social, más la primera que la segunda. El Partit
Demòcrata considera de justicia subrayar que en los últimos años el
esfuerzo principal ha corrido a cargo de las administraciones
territoriales, básicamente las comunidades autónomas y los ayuntamientos,
siendo los que realmente han contribuido hasta hoy a la corrección del
déficit y los que gestionan la dependencia, la sanidad, la enseñanza, los
servicios sociales, etcétera. La Administración central hasta hace poco
ha centrifugado el esfuerzo en esta reducción al resto de niveles de la
Administración, a nuestro entender, de forma desleal y exagerada.


Y termino esta intervención, necesariamente breve, con dos
apuntes. En el informe anual del Banco de España de 2016 se advierte que
más de la mitad del empleo creado desde 2013 es precario, con todas las
consecuencias que ello conlleva: falta de consumo interior, precariedad,
poca estabilidad de la vida personal de los jóvenes que se incorporan al
mercado de trabajo... Si nuestro objetivo es el empleo de calidad, ¿hay
una previsión sobre qué consecuencias directas puede tener esto en los
próximos años?


Otra consideración importante es que la previsión —que usted
mencionaba— de que los precios de la energía van al alza, va a
producir una inflación del 2,2 %, según previsión estimada que usted no
señalaba. ¿Están afrontando las instancias gubernamentales las
consecuencias que van a derivarse de esta subida de precios en los costes
de la energía? ¿Es consciente el gobernador del Banco de España de que
para mucha pequeña industria, y no tan pequeña, los costes de energía son
su principal obstáculo para ser más competitiva en una economía global y
muy interrelacionada?


Finalizo. Agradezco al presidente de la comisión su generosidad en
la asignación del tiempo y reitero el agradecimiento al gobernador del
Banco de España por su atención y su presencia esta tarde aquí.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.


Por el Grupo Parlamentario Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea,
tiene la palabra el señor Martínez.


El señor MARTÍNEZ RUIZ: Muchas gracias, señor presidente.


Antes de nada quiero agradecer la exposición inicial del
gobernador del Banco de España.


Según las previsiones para la economía española, parece que existe
cierto consenso en el sentido de que en los próximos años se va a
producir una desaceleración del ritmo de crecimiento, que se verá en una
contracción del crecimiento económico y de la demanda interna, y un
empeoramiento de la balanza de pagos; y todo ello cuando España está
todavía muy lejos de recuperar los estándares previos a la crisis
de 2007. Los datos avanzan, por tanto, una senda de recuperación débil e
incompleta. Por tanto, la discusión, el objeto de debate es si las
políticas del Gobierno están incentivando la recuperación o todo lo
contrario, si están suponiendo un freno para el desarrollo de nuestra
economía, como nosotros defendemos.


Nuestra argumentación se basa en dos fuertes tesis, y la primera
de ellas es que debemos afrontar la transformación del modelo productivo
para avanzar en una economía más sólida, sostenible y capaz de proveer de
bienestar a nuestra gente. En ese sentido, es evidente que la política
económica del Gobierno no va orientada hacia ello, y los Presupuestos
Generales del Estado para el 2017 son un claro ejemplo.


En su comparecencia en el Congreso de los Diputados usted indicó
que si se descontaban de la inversión los pagos pendientes en Defensa, se
apreciaba una reducción de la inversión del Estado cercana al 20 % y una
reducción significativa también en el sector público y empresarial. Es
especialmente importante para nosotros lo que esto supone sobre el
sistema de innovación español y, en ese sentido, el último informe
publicado por Cosce es demoledor; en él se afirma que no hay señales que
permitan decir que el Ejecutivo haya asumido un compromiso real de
impulsar una política de I+D+i.


Por otra parte, el Gobierno de Mariano Rajoy se ha mostrado
diametralmente opuesto a las propuestas de transición energética que
tanto Podemos como otros agentes políticos y sociales han defendido, y el
resultado ha sido un encarecimiento del precio de la energía que amenaza
la balanza de pagos española y encarece los costes de producción de las
empresas, mientras impide que se desarrolle un sector económico que
tendría un enorme futuro en España, por sus características geográficas y
climatológicas.


Con estos dos ejemplos no pueden sorprendernos las afirmaciones de
la OCDE acerca de que España lleva tiempo padeciendo un crecimiento muy
bajo de la productividad, lo cual ha limitado el aumento de los niveles
de vida. Ya sabemos que la apuesta del Gobierno del Partido Popular, en
términos de competitividad, no se plasma a través del cambio del modelo
productivo sino de la devaluación salarial y de la precarización de las
condiciones de trabajo, lo que usted mismo denominó en su comparecencia
en el Congreso como ajustes en los costes salariales. Es decir, que la
apuesta del Gobierno es la de una recuperación económica basada en el
empobrecimiento de la mayoría de la gente de este país. Y de nuevo el
informe de la OCDE, que citaba anteriormente, recoge esa situación al
afirmar que la pobreza también ha aumentado debido principalmente a la
falta de empleo de calidad que proporcione suficientes horas de trabajo
remunerado y unos ingresos adecuados. Por tanto, estamos ante un
crecimiento excluyente que deja fuera a buena parte de la población y que
ha hecho aumentar vertiginosamente la desigualdad. Como saben, España es
el segundo país de la OCDE en que más ha crecido la desigualdad, tan solo
por detrás de Chipre.


Esa política de empobrecimiento se ha llevado también al seno de
las políticas sociales, donde nos encontramos con la consolidación de los
recortes llevados a cabo años atrás, que no se corrigen pese a las tasas
de crecimiento positivas; todo lo contrario. Eso nos permite afirmar que
la política de recortes y ajustes llevada a cabo por el Partido Popular
no ha sido una cuestión de dolorosa necesidad de gestión sino de
convicción ideológica. Y eso lo vemos también a la hora de analizar las
pensiones. La actualización de las pensiones para este año se hará
al 0,25 % mientras que la inflación se sitúa casi en el 2 %, y eso
significa, pura y simplemente, empobrecer a los pensionistas de este
país.


Todo ello nos conduce a la segunda tesis fuerte que manejamos, y
que recoge la posición de una parte muy importante de los economistas de
todo el mundo: que el crecimiento sin inclusión es sencillamente
insostenible a largo plazo.


En resumen, nosotros consideramos que no estamos recuperando los
niveles precrisis, del 2007, y que la economía española quedará expuesta
a fuertes vulnerabilidades si no se apuesta por un cambio de modelo
productivo y por un desarrollo económico inclusivo. Por todo ello,
queremos preguntar su opinión al gobernador del Banco de España.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.


A continuación tiene la palabra el portavoz del Grupo Socialista,
el señor Caballos Mojeda.


El señor CABALLOS MOJEDA: Buenas tardes y muchas gracias, señor
presidente. Buenas tardes, señor Linde. Bienvenido a esta Comisión de
Presupuestos.


En su intervención ha hablado sobre la economía española y los
presupuestos de 2017. Desde nuestro punto de vista, para la corrección de
los desequilibrios económicos nos queda bastante camino por
recorrer.


En primer lugar, y en cuanto a la deuda, estamos en el entorno del
cien por cien del PIB, que será difícil de reducir significativamente en
los próximos años, al menos con las políticas económica, fiscal y
presupuestaria de este Gobierno; de hecho, la deuda ha crecido 30 puntos
desde finales de 2011.


En segundo lugar, el déficit público alcanzó el año pasado
el 4,54 %, seis centésimas cerca del objetivo; ha sido el primer
ejercicio en el que España ha cumplido, tras haber recibido 2 prórrogas,
con un margen real neto de unos 20 000 millones de euros aproximadamente,
lo que ha aliviado sin duda las necesidades de ajuste, y por tanto, ha
ayudado al crecimiento y a la ocupación.


En este punto queremos subrayar que han sido las comunidades
autónomas y las corporaciones locales las que realizaron un mayor
esfuerzo: las autonomías, reduciendo dos tercios el déficit que
acumulaban en 2011; y los ayuntamientos y diputaciones, aportando incluso
superávit del 0,4 %, 0,5 % y 0,6 % de PIB en los últimos años, si no se
equivocan los datos de que dispongo. Sin embargo, si desde finales
de 2011 hasta 2016 la Administración central ha reducido mínimamente su
déficit, la Seguridad Social lo ha aumentado desde 0,1 % de 2011 hasta
el 1,6 % del año pasado. Por tanto —y estos son datos del
Ministerio de Hacienda—, los gobiernos del señor Rajoy no han
predicado con el ejemplo precisamente. Austeridad sí, pero en los
subsectores de las administraciones públicas que yo gobierno no.


Cinco años y medio después continuamos a la cabeza en déficit
público de toda la Unión Europea, y para este 2017 tenemos serias dudas
sobre el cumplimiento del objetivo, entre otras cosas porque los
presupuestos prevén aumentos cercanos al 8 % en ingresos tributarios y
del 6,3 % en cotizaciones sociales. Compartimos sus afirmaciones en el
Congreso, en su comparecencia del 25 de abril, sobre si esos incrementos
van a cumplirse, y abro comillas: significaría una respuesta de la
recaudación a la evolución de la actividad superior a la observada
históricamente. Y siguió diciendo usted, y abro comillas nuevamente,
evolución particularmente significativa en cotizaciones sociales para las
que se prevé un avance superior al de sus bases, empleo y salarios,
incluso teniendo en cuenta el efecto recaudatorio de las modificaciones
normativas. Fin de su cita, señor Linde. Y con esto está dicho todo.


Compartimos sus dudas y también las que ha manifestado
públicamente la Airef. Mucho nos tememos que, más pronto que tarde, haya
otra ronda de recortes del gasto presupuestado —entre
comillas— vía no disponibilidad de determinadas partidas y
cuantías, como ya ocurrió el año pasado. No nos sorprendería, pues es el
común denominador de lo que han sido los presupuestos elaborados por los
gobiernos presididos por el señor Rajoy; se inflan ingresos, primero, y
se recorta después el gasto presupuestado inicialmente; eso sí, después
de tropecientasmil ruedas de prensa, vendiendo por toda España
inversiones y gastos que se sabe que no se van a realizar, y a las
hemerotecas y a los Diarios de Sesiones me remito. No nos extraña el
proceder del señor Rajoy porque llegó al poder mintiendo y pensará que
con esa técnica se podrá mantener en el futuro, de la misma manera que lo
consiguió.


Desde nuestro punto de vista, señor Linde, el problema es la
credibilidad de la marca España, de la que tanto se habla, y que tiende a
cero, y este sí que es un problema serio; serio ante Europa, ante los
mercados y, desde luego, ante los españoles. En nuestra opinión, será muy
difícil embridar déficit y deuda con una presión fiscal efectiva de 6 o 7
puntos de PIB por debajo de la media europea y, por tanto, como
correlato, con un gasto público muy inferior a esa media para intentar
cuadrar las cuentas, que tampoco cuadran. Parece que a este Gobierno le
resulta indiferente el hecho de que retrocedan los gastos en salud,
educación, protección social, subsidio a los parados, políticas activas
de empleo, etcétera, o que la inversión pública esté por los suelos. Sin
embargo, todos estos elementos, aparte de fortalecer la cohesión social y
la igualdad de oportunidades, son también factores de crecimiento, de
solidez de ese crecimiento y de que ese crecimiento sea inclusivo.


La reforma fiscal que necesitamos es fundamental para España
porque sin ella no podremos abordar con solvencia los problemas que
tenemos, señor Linde. Sin embargo, de esta reforma estructural nunca se
habla en determinados ambientes ideológicos, políticos y mediáticos, y
mucho menos cuando suenan tambores electorales, claro.


En cuanto al empleo, según la contabilidad nacional del INE, se
han creado 250 000 empleos equivalentes a tiempo completo, corregidos de
efectos estacionales y de calendario, desde finales de 2011 al primer
trimestre de este año; y esto es un dato, no una opinión. Por tanto,
estamos muy lejos de la cohetería verbal de la que se abusa por parte del
Gobierno del PP y sus afines. Está bien, claro que sí, lo reconocemos y
nos alegramos de que haya empleo, pero precario en su gran mayoría;
precario, temporal y/o parcial, con bajos salarios y bajas cotizaciones,
lo que explica en parte el déficit galopante de la Seguridad Social, y
esta es otra cuestión importante que pesa sobre la consolidación fiscal y
el futuro de la economía española, aparte de la cohesión social, como es
natural, a la que usted se ha referido y con lo que estamos de acuerdo,
señor gobernador.


El informe del Banco de España del martes pasado destaca, por otra
parte, que a la moderación salarial de los últimos años con una ganancia
real levemente superior al 0 %, incluso incluyendo los convenios firmados
este año, se ha respondido con un repunte de los beneficios empresariales
muy por encima de los costes laborales. Por tanto, y en opinión del Grupo
Socialista, urge un pacto de ámbito nacional de rentas en cuyo impulso,
al menos hasta el momento, al actual Gobierno ni está ni se le
espera.


Voy terminando ya. Señor Linde, hay consecuencias negativas
innegables de la acción del Gobierno sobre cohesión social e igualdad de
oportunidades: pobreza y exclusión social, millones de trabajadores
pobres y retrocesos evidentes en los servicios públicos básicos del
Estado de bienestar.


Me he centrado hasta ahora en nuestra visión de la economía
española y en algunos desequilibrios: deuda, déficit, esfuerzo fiscal,
ingresos y gasto público, Seguridad Social, empleo, salarios, beneficios
empresariales y la urgente necesidad de un pacto de rentas. Sin embargo,
no nos duelen prendas, desde luego, en reconocer y alegrarnos por la
mejora de la competitividad, el desapalancamiento de familias y empresas,
los avances en empleo —aun en esas condiciones—, el aumento
de las exportaciones y el superávit interior. No es nuestro estilo negar
el pan y la sal al Gobierno de turno, eso se lo dejamos a otros. Aun así,
con el conjunto de los datos en la mano, mantenemos una visión netamente
crítica y escéptica sobre los resultados de las políticas económica,
fiscal, presupuestaria, laboral y social de un Gobierno que pronto va a
cumplir su sexto año de mandato.


Por todo ello, señor Linde, y agradeciendo su comparecencia una
vez más, anunciamos nuestro voto en contra de los presupuestos para 2017
que nos presenta el Gobierno.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.


Tiene la palabra el señor De las Heras, en nombre del Grupo
Parlamentario Popular.


El señor DE LAS HERAS MUELA: Gracias, señor presidente.


Señor gobernador del Banco de España, señor Linde, en mi nombre y
en el del Grupo Parlamentario Popular, le doy la bienvenida a esta
Comisión de Presupuestos del Senado y las gracias por su comparecencia y
por los datos que ha aportado.


A la vista de lo que han manifestado determinados portavoces,
parece ser que aquí algunos leen las cosas de forma diferente. En el caso
del portavoz del Grupo Parlamentario de Podemos, el señor Martínez, es
más de lo mismo: tiene otra visión de la vida, 4 mantras perfectamente
estructurados y 5 verdades a medias. Me extraña más la postura del señor
Caballos porque cuando hablaba del crecimiento de la deuda, del déficit a
la cabeza de Europa, de si se tiene o no credibilidad, de la cohesión
social y de la falta de ayuda a las personas, pensaba directamente que
estaba usted hablando de la Comunidad Autónoma de Andalucía.


En cualquier caso, vamos a lo que vamos y de lo que toca hablar
ahora es de la comparecencia del gobernador del Banco de España que, en
su informe anual del año 2016 sostiene, y cito literalmente: que la
economía española mantuvo un elevado ritmo de crecimiento en 2016,
superando las expectativas vigentes antes de que se iniciara el año
—y esto parece ser que molesta—; el PIB creció por segundo
año consecutivo un 3,2 % —y parece que también molesta a algunos
grupos—; y, como en 2015, la tasa observada en el conjunto del área
del euro es superior en España en un punto y medio a la media europea. Y
yo añado que, además, en el primer trimestre de 2017, y lo ha puesto
también de manifiesto el gobernador del Banco de España, crecemos
a 0,8 %. Es decir, en tasas interanuales nunca antes conocidas y, por
supuesto, a la cabeza de Europa, superiores o en el entorno del 3 %.


Como todas sus señorías conocen, existen informes de organismos
nacionales e internacionales que avalan la evolución de la economía
española, ya que en términos absolutos es la que más crece de todos los
países de la Unión. Estamos, por tanto, hablando de un país con una
economía fuerte —robusta, añadiría yo— aunque no exenta, como
ha manifestado el propio gobernador del Banco de España, de ciertas
incertidumbres, como todas las economías del mundo. Señor gobernador,
conocemos los riesgos tanto internos como externos.


Al Grupo Parlamentario Popular le preocupa, y nos debería
preocupar a todos, la todavía elevada tasa de paro, que todos desearíamos
que fuera menor pero que ha experimentado una drástica reducción en los
últimos años, alcanzando en el mes de mayo, recientemente publicado, una
cifra todavía muy alta de más de 3,4 millones de personas en desempleo.
Al Grupo Parlamentario Popular le satisface, además, que la afiliación a
la Seguridad Social esté ya en los 18,3 millones de personas. Estamos
expectantes ante la abultada deuda pública del conjunto de las
administraciones públicas, a pesar de que, como también ha apuntado el
Banco de España, el mes de abril cerró en 956 672 millones de euros la
deuda estatal, con un descenso del 1,24 % respecto al mes de marzo del
año anterior, lo que supone la primera bajada en comparativa mensual
desde octubre de 2016, y eso también, queridos compañeros de bancada,
parece ser que molesta.


A falta de control sobre la política monetaria, y como le gusta
afirmar a nuestro portavoz parlamentario, el senador Barreiro, la
política presupuestaria se convierte, si cabe, en uno de los instrumentos
fundamentales para marcar las directrices económicas de un país. En este
sentido, el Ministerio de Economía estima prudente un crecimiento para el
año 2017 del 2,5 %, que es igualmente superior al crecimiento de los
países de la zona euro. Senda de prudencia avalada, señorías, por tres
años seguidos de crecimiento económico, muy lejos, señor Caballos, de
aquellos gobiernos socialistas en los que acumulábamos demasiados
trimestres de recesión económica y en los que la triple D de la deuda, el
déficit y el desempleo era el círculo vicioso al que estaban sometiendo a
la economía española. El propio Banco de España ha estimado un
crecimiento prudente respecto de las previsiones gubernamentales. En
otras épocas, lo único que hacían el gobernador del Banco de España y
otras instituciones monetarias eran las revisiones, pero en este caso a
la baja, de las previsiones que hacían los gobiernos socialistas respecto
de la economía española.


La confianza y los datos objetivos avalan la prolongación de la
fase expansiva, que ha permitido que se hayan continuado registrando
avances en la corrección de los desequilibrios que nos encontramos en el
año 2012, que han sido particularmente visibles en términos de mejora del
grado de competitividad —y me alegro, senador Caballos, de que le
agrade a usted también el incremento de la competitividad de la economía
española—, la notable reducción del volumen de deudas de hogares y
empresas no financieras o la progresiva normalización y recuperación del
sector inmobiliario, muy importante en este país.


En el Grupo Parlamentario Popular entendemos que no solamente han
sido los vientos de cola los que han permitido a España liderar el
crecimiento económico de la zona euro porque estos vientos de cola,
señorías, los han tenido todos los países de nuestro entorno, han soplado
en todos los países del viejo continente y de igual modo para todos, pero
es evidentemente que con especial aprovechamiento en el caso del Gobierno
de España. Y, cómo no, quienes no quieren reconocer lo que hemos
realizado, y el esfuerzo permanente, utilizan sus mantras ideológicos y
demagógicos con fines exclusivamente electorales.


Todos sabemos que los menores precios del petróleo y la política
monetaria llevada a cabo por el Banco Central Europeo han tenido efectos
muy positivos para la economía española. Sin embargo, no podemos
limitarnos a la existencia de los factores externos como los únicos
impulsores del crecimiento económico diferencial español. Es justo
reconocer, señorías, que la política económica del Gobierno del Partido
Popular desde el año 2012 ha dado sus frutos, sin olvidarnos del enorme
esfuerzo llevado a cabo por todos los ciudadanos españoles. Además,
señorías, les recordaré la reforma fiscal responsable, que ha permitido
el ahorro a los contribuyentes y empresas de más de 9000 millones de
euros; la consolidación presupuestaria tan necesaria para eliminar las
malas prácticas y las facturas en los cajones a las que nos tenían
acostumbrados algunos gobiernos; una agenda reformista plasmada en
innumerables proyectos de ley; la reestructuración del sistema financiero
que ha permitido salvaguardar los depósitos de millones de ciudadanos; y,
sobre todo, la confianza internacional. Además, se ha llevado a cabo una
reforma laboral que ha dado la vuelta al mapa del empleo, por mucho que
les pese; y los planes de pago a proveedores y el Fondo de liquidez
autonómica, que han permitido salvar muchos negocios, muchas empresas y
muchos puestos de trabajo. Todos estos elementos han tenido un papel muy
relevante en los incrementos de la competitividad de nuestra economía. La
mejora de la competitividad, así como la evolución favorable de la
demanda interna y del sector exterior son los ejes del crecimiento sólido
que estamos experimentando estos últimos años y son los protagonistas del
cambio de modelo al que estamos asistiendo.


El Grupo Parlamentario Popular seguirá defendiendo no solo el
mantenimiento de las reformas aprobadas en la X Legislatura sino también
la profundización en aquellas que, como ha apuntado el propio gobernador
del Banco de España, todavía son necesarias.


En este contexto, señor gobernador, me gustaría preguntarle cuáles
son para usted los factores que cree que están detrás de este crecimiento
diferencial español. El Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del
Estado para 2017 —y voy finalizando, señor presidente— pone
de manifiesto la recuperación de los ingresos tributarios que teníamos
en 2007; repito, 2007, hace diez años, ha tenido que pasar una decena
para generar un entorno de medio millón de nuevos empleos, con el
objetivo de alcanzar en el año 2020 los 20 millones de cotizantes. Esa
generación de empleo debe ser el principal reto de la economía
española.


En estos presupuestos, además, se combina de manera sostenible la
reducción del déficit público y de la deuda pública, el crecimiento
económico y el crecimiento del gasto social; nunca antes se había llegado
a la cifra de gasto social que contemplan estos Presupuestos Generales
del Estado que, conjuntamente con el resto de las administraciones
públicas, dan un dato histórico cercano a los 300 000 millones de euros,
para aquellos que dicen que el Partido Popular no hace política
social.


Finalizo, señor presidente, solicitando al resto de los grupos
políticos que todavía plantean dudas respecto de estos presupuestos que
los apoyen porque es vital para dar una imagen seria al exterior, porque
es necesario habilitar las numerosas partidas presupuestarias que se
contemplan en ellos, porque mejorará de forma ostensible la financiación
autonómica, porque mejorará también significativamente el empleo público
y porque con ellos se garantiza la protección del gasto social tan
necesario en la consolidación de nuestro Estado; porque además se
confirman las buenas perspectivas de la economía nacional y porque, a
pesar de las vulnerabilidades de la economía española, nuestro grupo
parlamentario anima al Gobierno de España a seguir aplicando estímulos
fiscales y a reducir los desequilibrios para favorecer el crecimiento,
sin abandonar, como también apuntaba el gobernador del Banco de España,
el control del gasto porque es absolutamente necesario para culminar el
proceso de consolidación presupuestaria; porque a pesar de tener una
deuda pública abultada se ha estabilizado y, como les decía antes, en el
último mes ha bajado 1,94 %.


El señor PRESIDENTE: Vaya finalizando, señoría.


El señor DE LAS HERAS MUELA: Termino, señor presidente.


Es una política presupuestaria encaminada a reducir el déficit
público, ya que entendemos que esa subida afectará más al sector público
que al privado y porque es necesario acabar o reducir, en la medida de lo
posible, la tasa de desempleo, combatir el envejecimiento de la población
e incrementar el nivel de productividad.


Este es un pequeño análisis particular de las debilidades y
fortalezas de la economía española y de los presupuestos que empezamos a
tramitar en esta Cámara.


Muchas gracias por su tiempo, señor presidente.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.


Tiene la palabra don Luis María Linde para contestar a los
portavoces que han intervenido.


Muchas gracias.


El señor GOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA (Linde de Castro): Muchas
gracias, presidente. También quiero dar las gracias a todos los
portavoces por sus intervenciones y por las cuestiones planteadas.


Cuando un compareciente se enfrenta a las preguntas de diferentes
portavoces siempre aparece el mismo problema: el mejor y más respetuoso
modo de responder a las preguntas que se repiten, de modo inevitable. Con
su permiso, primero responderé las cuestiones no comunes o que parecen
más interesantes y, después, me referiré a las cuestiones más generales
que todos han tocado de un modo u otro. Me parece que es el modo más
útil, más productivo y más interesante de responder. Por tanto, repito,
me centraré en las preguntas individualizadas de cada portavoz y luego
pasaré a los temas más generales.


El señor Bagué preguntaba por el brexit, y la verdad es que es muy
difícil hacer un cálculo de lo que nos va a costar o nos podría costar si
las cosas van mal. Realmente es muy difícil porque no sabemos todavía
cómo va a acabar esta historia. Es una negociación muy complicada y, si
llegamos a terminarla en dos años, significará que todo ha ido muy bien
porque es un tema muy difícil y con una enorme casuística. En uno de los
lados hay un país, y en el otro lado muchos países, cada uno con sus
intereses y con su posición. Desde nuestro punto de vista, será una
negociación complicadísima y es indudable que a nosotros nos va a afectar
porque somos un país con una relación financiera, comercial y de
servicios muy intensa con el Reino Unido. Es seguro que nos va a afectar,
pero la verdad es que no sé cómo será de grande ese impacto; y no sé si
alguien lo sabrá. Puedo decir que hay sectores en los que va a haber
problemas —al menos problemas de ajuste— pero no estoy en
situación de responder sobre cómo serán de duros esos problemas de ajuste
o esos problemas de nueva relación. Sé que es un problema grave —o
puede ser un problema grave— para algunos sectores y algunas
empresas, pero es lo más que puedo decir.


Por otro lado, como he dicho en mi intervención, en el año 2017
—y seguramente en 2018— el peso del ajuste fiscal va a recaer
en el Estado. No recaerá ni en las corporaciones locales ni en las
comunidades autónomas sino, básicamente, en la Administración Central del
Estado. Esto es evidente porque es el sector que tiene más que corregir,
por decirlo así. Es un hecho, me parece a mí, y creo que lo he señalado
claramente en mi intervención.


Por lo que se refiere al empleo, es cierto que en España hay una
alta tasa de empleo temporal, pero no ha habido un cambio estructural muy
fuerte en esa materia. Si se comparan las proporciones de empleo temporal
con el empleo fijo —por llamarlo así— de antes y después de
la crisis, verán que son muy parecidas; no ha habido un gran aumento en
el empleo temporal. Las cifras nos indican que se han producido algunas
subidas y bajadas, pero básicamente ha habido estabilidad en el reparto
estructural entre empleo fijo y no fijo. Esas serían las tres cuestiones
particulares —luego volveré sobre otros temas— que quería
responder al portavoz del Partido Demócrata Catalán.


El portavoz del Grupo Podemos ha señalado un punto interesante y
que también he señalado en mi intervención: el problema de la inversión
pública en España. La inversión pública ha sido la partida de ajuste del
déficit más clara de los últimos años. Tengo aquí unas cifras
—redondeando decimales— que dicen lo siguiente: en 2009,
nuestro déficit era el 11 % del PIB; en 2016, el 4,5 %. En definitiva,
hay una reducción del déficit de algo más de 6 puntos, en términos de
PIB. De esos 6 puntos y pico de reducción del déficit, la mitad la ha
proporcionado el ahorro en la inversión pública. La mitad. Evidentemente,
en estos siete años de crisis y de poscrisis, de 2009 a 2016, la
reducción de la inversión pública representa una parte muy importante del
ajuste del déficit. Este es un hecho que no ocurre solo en España, ocurre
también en otros países con la crisis, pero nos indica claramente que hay
que corregirlo, que es interesante que nuestra inversión pública se
recupere. Es evidente que un ajuste a la baja en la inversión pública ha
jugado un papel importante en el ajuste del déficit. Es un hecho
indiscutible.


Voy a pasar a otros temas que son comunes a todos los portavoces,
si me permiten.


En relación con la previsión de ingresos —punto en el que ha
insistido el portavoz del Grupo Socialista, señor Caballos—, ya lo
dije en mi comparecencia en el Congreso y lo he repetido en otros sitios,
efectivamente, la previsión de ingresos para el año 2017, en particular,
ingresos de la Seguridad Social, está sometida a riesgos. Es una
previsión difícil. Es verdad que estas estimaciones son muy difíciles







lo ha dicho también la Airef—, porque las elasticidades
cambian, no son magnitudes inamovibles, pueden cambiar. Pero lo que yo he
señalado en el Congreso y ahora aquí es que lo importante no es decir que
la predicción que uno ha hecho es inamovible o seguro que no se va a
cumplir, pues no lo sabemos realmente. La predicción es difícil. Lo
importante es el seguimiento que se hace de ese no cumplimiento de la
previsión. Estoy convencido de que la previsión se ha hecho con la
mejores técnicas posibles y la mejor intención posible, pero puede ser
que no se cumpla. En ese caso, hay que asegurarse de que hay un sistema
que vigila eso y vigila las desviaciones. Y si hay desviaciones que
amenazan la evolución del déficit, se reacciona bien aumentando ingresos,
bien rebajando gastos, o bien una mezcla de ambas cosas. Es lo único que
yo quería señalar. Es muy importante tener buenas predicciones, pero aún
más importante es, previendo que a lo mejor las predicciones no se pueden
cumplir, tener un mecanismo que de un modo, más o menos automático y
cercano, corrija el resultado de esa imperfección de las predicciones
ajustando ingresos, gastos o ambas cosas. Esto es lo esencial de mi
comentario.


¿Qué explicaría nuestra boyante situación, en comparación con
otros países europeos, porque está claro que el año 2017 va a ser el
tercer o cuarto año que España es el país que más crece de las grandes
economías europeas? Esta es una cuestión que comparte el portavoz del
Grupo Socialista con el portavoz del Grupo Popular. Han hecho una
pregunta muy parecida sobre esta materia y me gustaría responder a los
dos a la vez. ¿Qué explica esta evolución? Yo siempre digo que desde
hacer tres o cuatro años en España estamos viviendo en un triángulo
virtuoso. Tenemos, a la vez, fuerte crecimiento del PIB, fuerte
crecimiento del empleo —uno puedo discutir qué tipo de empleo, pero
hay crecimiento de empleo, sin ninguna duda— y superávit de la
balanza de pagos, del sector exterior. España ha vivido en otras épocas,
en otros momentos, una situación de este tipo, tan buena, pero no durante
tantos años seguidos. Este es el cuarto año consecutivo que estamos en
esa situación. Hay preguntarse cómo se explica esto. Es un puzle. ¿Cuál
es la pieza que cierra el puzle? ¿Cómo se explica esto? Me puedo
equivocar y puede haber otras respuestas, pero a mí me parece que la
pieza que cierra el puzle es la mejora de la competitividad. Eso es lo
que de verdad cierra el puzle. Esa competitividad, ¿es solo salarial? No,
claro que no, es también salarial, por supuesto, pero no solo salarial,
evidentemente. Ha habido un impulso en nuestro sector exportador enorme
en los últimos cuatro o cinco años que se explica, en parte, por los
mejores costes salariales o los costes financieros. Pero no es solo eso.
Nuestra situación es más favorable que la de otros países. Comparémonos,
por ejemplo, con el crecimiento de la economía francesa o italiana.
Crecemos más del doble que Francia o Italia en este momento y llevamos
así ya tres años. Yo creo que lo que explica esa mejora y que esa mejora
dure un tiempo relativamente largo y no sea cosa de uno o dos años es la
mejora lograda en la competitividad financiera, salarial, tecnológica. Es
un conjunto de cosas y la necesidad de muchas de nuestras empresas de
salir fuera a competir. Son cosas complicadas donde hay no solo salarios,
no solo mejora salarial.


Con su permiso, para ajustarme al tiempo que me ha concedido el
presidente, voy a entrar en cuestiones generales que estaban presentes en
todas las preguntas.


Las pensiones es un tema muy muy importante en España. Es evidente
que tenemos problemas, no tenemos más que mirar la demografía y la
evolución del déficit de la Seguridad Social. ¿Qué puede decir un banco
central en esta materia? Yo no soy responsable político y no tengo por
qué opinar de las soluciones políticas del problema. No es mi obligación
ni siquiera tengo capacidad para ello. A mí me parece que lo esencial es
que el sistema sea sostenible. Es decir, las pensiones pueden ser más
altas o más bajas. Se pueden revisar de un modo o de otro, pero el
sistema debe ser sostenible. Lo que no puede ser es un sistema que
promete unas pensiones y no puede pagarlas. Eso es lo esencial. El
sistema de pensiones, sea el que sea, debe poder responder a sus
compromisos. Si resulta que por razones demográficas, o las que sean, el
sistema no puede llegar a cumplir sus compromisos, lo que hay que hacer
es un sistema sostenible. Eso significa subir ingresos, bajar gastos o
una mezcla de ambas cosas.


Pasa exactamente igual con la consolidación fiscal. ¿Por qué es
importante mantener la corrección del déficit público? No porque seamos
miembros de la Unión Europea o porque tengamos que obedecer lo que nos
marca Bruselas, no, ese no es el problema. Deberíamos hacerlo igualmente
aunque no fuéramos miembros de la Unión Europea, de la Unión Monetaria,
incluso aunque no estuviéramos en Europa, porque ningún país puede, de
modo razonable, incrementar su deuda continuamente. La única forma de
parar ese incremento continuo de la deuda es no tener déficit, incluso
tener superávit, si es posible, en algunos momentos. El problema de la
contención del déficit público y de cumplir los compromisos con Europa no
es el problema de que tenemos que cumplir con lo que dice Europa porque
si no, nos regañan. No, no es eso. Tenemos que cumplir con Europa, en la
senda de ajuste fiscal, porque es la única forma de detener el
crecimiento de la producción de deuda del PIB. Es la única forma de
terminar con una vulnerabilidad muy grave de nuestra economía y hacerla
sostenible. Pasa igual que en una familia. No es muy distinto a lo que
ocurre en una familia. La gente se puede endeudar, hasta cierto punto.
Puede pedir préstamos para gasto corriente, hasta cierto punto. Pero
llega un momento en que eso no se puede sostener, es evidente. Por
consiguiente, nuestra necesidad de control fiscal, de contención del
déficit público, es la única forma de contener el crecimiento de la deuda
pública. No hay otra forma de hacerlo. Y eso, naturalmente, se puede
conseguir por un aumento de ingresos, una bajada de gastos o, insisto,
una mezcla de ambas cosas. Es decir, hay que hacer sostenibles las
finanzas públicas, igual que hay que hacer sostenibles las pensiones,
exactamente igual. Eso, naturalmente, es una cuestión política, es decir,
es una decisión política qué mezcla de subida y bajada de gastos y de
subida y bajada de ingresos se utiliza para conseguir esa sostenibilidad.
Es un tema de los políticos, no es un tema, por supuesto, de los bancos
centrales.


Con esto término, presidente.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.


Pasamos ahora al turno de portavoces. Disponen de tres
minutos.


En primer lugar, tiene la palabra el portavoz del Grupo Mixto,
señor Bagué.


El señor BAGUÉ ROURA: Gràcies, senyor president.


Simplemente quería hacer un par de apuntes o comentarios. Acuso
recibo de sus aportaciones y de sus explicaciones aun cuando creo que no
ha dado respuesta a algunas cuestiones. La primera es sobre el coste de
la energía para las empresas, para las industrias, para las economías
productivas. Entendemos que es un factor importante en cuanto a su
pérdida de competitividad, más cuando tienen que hacer frente a una
economía muy interrelacionada con los demás países europeos. Este es un
aspecto que preocupa especialmente a nuestro grupo.


Una segunda cuestión sobre la que ha pasado más superficialmente
es si considera plausible, razonable y posible el objetivo de déficit que
marcan los Presupuestos Generales del Estado. Lo fijan en un 3,1 % y, a
nuestro entender y vista la experiencia reciente de los últimos años del
Gobierno del Partido Popular, entendemos que no es un objetivo muy acorde
con la realidad reciente.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Gracias.


¿Grupo Parlamentario Vasco?


¿Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana?


Tiene la palabra el señor Ayats.


El señor AYATS I BARTRINA: Gracias. Seré muy breve.


Agradezco, en primer lugar, la comparecencia. Quiero insistir en
algunos de los temas que ya han salido. Uno es el del objetivo de
ingresos excesivamente optimista. Una cosa es que se tenga que modificar
cuando avancen los presupuestos, pero es compartida la opinión de que es
demasiado optimista . Yo le pregunto: ¿no cree que esto convierte estos
presupuestos en menos creíbles o que, por lo menos, les resta
credibilidad?


En cuanto a la segunda cuestión, hace pocos días salían las
recomendaciones del Consejo de la Unión Europea con algunas afirmaciones
preocupantes. No tenemos tiempo de repasarlas todas, pero quería
referirme a un par. Una tiene que ver con un tema del que usted ha
hablado, los empleos temporales y fijos. Usted nos recordaba que ahora se
dan en la misma proporción que antes de la crisis, pero también hay otro
dato y es que estamos muy lejos de la media europea. El documento también
insiste en la baja productividad y constata los resultados inferiores en
cuanto a innovación, que disminuyen hasta límites anteriores al 2007. Mi
pregunta sobre estas dos cuestiones es si usted cree que los presupuestos
responden a estos retos.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.


Tiene ahora la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario Unidos
Podemos-En Comú Podem-En Marea, señor Martínez.


El señor MARTÍNEZ RUIZ: Muchas gracias, señor presidente.


Antes, el portavoz del Partido Popular ha hecho referencia al
proceso de reestructuración del sector financiero. Y querría dar las
gracias al gobernador del Banco de España por no utilizar estos
eufemismos como ya hizo en su comparecencia en el Congreso, donde habló
de rescate financiero —y no de reestructuración del sector
bancario— por mucho que el Partido Popular quiera tratar de
ocultarlo. A propósito de esto, quería plantearle una cuestión muy
concreta que se refiere a las dificultades que está pasando el Banco
Popular, que el pasado mes de abril anunció pérdidas por unas cantidades
muy elevadas. En concreto, quería preguntarle si esta situación del Banco
Popular va a requerir la intervención del Estado o ayudas públicas y cómo
puede afectar esto al déficit público.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.


Tiene a continuación la palabra el portavoz del Grupo
Parlamentario Socialista, el señor Caballos Mojeda.


El señor CABALLOS MOJEDA: Muchas gracias, señor presidente.


El señor portavoz del Partido Popular ha hablado de Andalucía. Yo
no lo haré de Castilla-La Mancha ni de por qué duró una
legislatura… (El señor De las Heras Muela: Cuando quieras). Es que
este no es sitio. Claro que cuando quiera.


El señor PRESIDENTE: Por favor, señor Caballos.


El señor CABALLOS MOJEDA: Es que me ha interrumpido él.


El señor PRESIDENTE: Sí, por favor, señor Heras.


El señor CABALLOS MOJEDA: No pasa nada, pero cuando quiera
hablamos de Castilla-La Mancha y de por qué Cospedal duró cuatro año nada
más. Tiene usted un problema. Usted no está de acuerdo con lo que hace el
Gobierno de Andalucía, pero los andaluces sí. Llevamos treinta y cinco
años presidiendo la Junta de Andalucía. El que en ese sentido ha cambiado
es usted. Cospedal , cuatro años y cuando quiera hablamos de lo que
guste, pero no era este el objeto del debate. Ya me he comido un tercio
de los tres o cuatro minutos que generosamente me ha dado el presidente
(Risas), con lo cual el portavoz del PP ha conseguido , en parte, su
objetivo. Muy bien, enhorabuena.


En primer lugar, hablemos de vientos de cola sí, vientos de cola
no. Salvo el portavoz del Partido Popular, todos los que estamos aquí,
incluido el gobernador del Banco de España, estamos de acuerdo y está
perfectamente detallado. Algunos expertos calculan en la mitad el
crecimiento del empleo, otros hablan incluso de hasta dos tercios. No
vamos a discutir sobre eso, porque es evidente y lo evidente no se
debería discutir. Lo que no está claro es si van a durar siempre. El
señor Linde en el Congreso de los Diputados afirmó que puede que sí en
parte o puede que no, que no va a haber una retirada brusca, pero que la
política económica de España debería tener en cuenta eso para prever la
situación en la que desaparecieran u otros mecanismos o situaciones de
inestabilidad geopolítica o económica, los nacionalismos proteccionistas,
el señor Trump, el brexit, etcétera. A esto me he querido referir.


El portavoz del Partido Popular, como es natural, atribuye
exclusivamente a la extraordinaria gestión de Rajoy en España, las
mejoras evidentes en el precio del dinero, la devaluación del euro, la
compra masiva de activos por parte del BCE, la política expansiva
monetaria del Banco Central Europeo que, por lo visto, para el PP no
tiene ninguna importancia y todo se debe al gran Mariano Rajoy.


En segundo lugar, señor Linde, señorías, necesitamos que el
crecimiento sea inclusivo. Se puede crecer al 2 o al 3 % —hay
países que lo han hecho y durante mucho tiempo— y que este
crecimiento no se reparta, no llegue hasta abajo. Y nuestra opinión es
que no solo la creación de empleo va a corregir la pobreza y exclusión
social en la que están el 20 % de los españoles, la pobreza infantil o
los 5 millones de trabajadores pobres aun teniendo empleo. El Gobierno
tiene que hacer determinadas políticas activas y no fiarlo todo a la
creación de empleo, más en las condiciones y con la calidad del empleo
que se está creando.


Yo no he afirmado que no se vaya a cumplir el objetivo de déficit.
He dicho que comparto las dudas que usted ha expresado en el Congreso de
los Diputados, dudas que no tiene, por supuesto, el Partido Popular. Pero
como decía mi padre, que en paz descanse: no preguntes por saber, que el
tiempo te lo dirá. Lo digo para que tanto el Partido Popular como sus
aliados para sacar adelante estos presupuestos lo tengan en cuenta no
vaya a ser que en octubre o cuando se presente el nuevo presupuesto
para 2018 se compute ya la no disponibilidad de gasto. Entonces, habrán
convertido en papel mojado los presupuestos que ahora se tramitan. Por
tanto, comparto las dudas con usted y con la Airef, pero, como es
natural, el Partido Popular nunca tiene ninguna duda si le viene
directamente del espíritu santo en forma de argumentario de Génova o de
Moncloa.


En tercer lugar, señor Linde, quería hablar —insisto en
ello— de la necesidad de una reforma fiscal que garantice ingresos
suficientes. Estamos muy por debajo de la media de la Unión en ingresos y
en gasto público. Para nosotros es esencial una reforma estructural de la
que nunca se habla, de la que hoy tampoco ha hablado usted. Lo he
planteado y quería conocer al menos su opinión. Aunque usted no sea el
ministro de Hacienda ni el de Economía, estamos en el debate de la
situación económica de España y de los presupuestos del Estado. Desde
luego, ha crecido la competitividad. Yo lo he reconocido, no como otros
que decían: que se hunda España, ya la levantará el PP. (Rumores). El
señor Montoro lo dijo. Nosotros no hacemos ese tipo de oposición.
Necesitamos que nuestra competitividad no se base solo en la devaluación
salarial. Necesitamos impulsar la industria, la I+D+i, etcétera.


Por tanto, tenemos todas las dudas de que se puedan cumplir los
objetivos y, desde luego, estamos más que convencidos de que hay que
cambiar la orientación de las políticas económicas, presupuestarias,
fiscales, laborales y sociales de este Gobierno. El mes pasado se batió
el récord de contrataciones, pues se llegó a los dos millones, pero han
hecho falta 11,2 contratos para conseguir un afiliado medio a la
Seguridad Social. En esas condiciones, ¿cómo no va a haber déficit en la
Seguridad Social? Estoy hay que atajarlo, y no es esta la única causa del
déficit galopante.


El señor PRESIDENTE: Señoría, tiene usted que acabar.


El señor CABALLOS MOJEDA: Inmediatamente.


En definitiva, es importante que la legislación laboral no fomente
la dualización del mercado laboral, que es siempre la antesala de la
dualización de la sociedad.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el senador de
las Heras.


El señor DE LAS HERAS MUELA: Señor presidente, aunque sea muy
brevemente, quiero hacer un par de apuntes sobre lo manifestado por el
resto de portavoces parlamentarios.


Senador Ayats, dice usted que cree que la previsión de ingresos
que hace el Gobierno para estos presupuestos es muy elevada. Simplemente
le remito a las declaraciones públicas, hace escasamente quince días, del
secretario de Estado de Presupuestos y Gastos, en las que ha manifestado
que están creciendo por encima del 11 % respecto de lo previsto. Hágaselo
mirar.


Senador Martínez, me da igual, llámelo usted reestructuración
bancaria o rescate financiero. Lo verdaderamente importante aquí es que,
con esa medida que adoptó el Gobierno del Partido Popular, se han
garantizado los depósitos de millones de ciudadanos.


Señor Caballos, dice usted que Cospedal duró solamente cuatro
años. Pues, como diría un castizo: ¡Pa chasco! ¡Con 800 000 facturas que
se encontró en los cajones por valor de 4200 millones de euros, que
afectaban a 30 000 pequeños y medianos empresarios de Castilla-La Mancha,
no me extraña! Eran parte de ese déficit oculto, como de las propias
facturas que ustedes ocultaban en España.


Finalmente, me quedo con lo positivo de las respuestas que ha dado
el gobernador del Banco de España: que el peso del ajuste de 2018 recae
sobre todo en la Administración General del Estado; que —tal y como
ha manifestado el gobernador del Banco de España, senador Caballos—
el empleo temporal y fijo era el mismo o similar antes y después de la
crisis, pero con una diferencia, compañeros de bancada: en el año 2009 se
destruyeron 1 200 000 empleos y el Partido Socialista seguía erre que
erre con las políticas activas de desempleo. ¿Que la inversión pública se
ha reducido? Evidentemente, y de forma obligada, porque no hay ingresos
suficientes para mantener el gasto. Esa dificultad en la consecución de
los ingresos, sobre todo los de la Seguridad Social —como apuntaba
el señor gobernador del Banco de España—, requiere de un
seguimiento obligado que este Gobierno hace de forma responsable.


Por otra parte, me alegra que se reconozca en esta sala y en esta
comisión que la explicación del milagro español, del crecimiento
económico español, se debe, entre otros factores, al propio crecimiento
del PIB, al crecimiento del empleo y no del desempleo, como ocurría en
sus épocas, señor Caballos, al superávit de la balanza de pagos y, sobre
todo, a la mejora de la competitividad.


El señor CABALLOS MOJEDA: ¿No era Rato el del milagro?


El señor DE LAS HERAS MUELA: Puede usted decir todo lo que
quiera.


El señor CABALLOS MOJEDA: Era Rodrigo Rato.


El señor DE LAS HERAS MUELA: Crecemos más del doble que Francia e
Italia, senador Caballos, y eso a nosotros nos gusta, nos encanta. A
usted parece que no.


En cuanto a las pensiones, evidentemente, señor gobernador,
tenemos un problema; pero lo tenemos todos, no solo los del Partido
Popular. Hemos de llegar a un gran pacto nacional y para eso está el
Pacto de Toledo, para hacer sostenible el sistema, como se hace
sostenible el crecimiento de la economía española y como se ha conseguido
la consolidación fiscal: subiendo ingresos, bajando gastos o —como
usted bien decía— ambas cosas.


Muchas gracias por su comparecencia.


Muchas gracias, señor presidente.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor de las Heras.


Para contestar en último lugar, tiene la palabra el señor
gobernador del Banco de España.


El señor GOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA (Linde de Castro):


Muchas gracias, señor presidente.


Intentaré ser muy breve, para ajustarme a los minutos que me ha
concedido el presidente.


Senador Bagué, yo sé que el coste de la energía es muy importante
para todas las empresas, grandes y pequeñas, y que forma parte de su
competitividad. Aparte de eso, no puedo decir mucho más, porque no soy
experto en este asunto, ni el Banco de España tiene tampoco una gran
expertise en ello. Respecto a la otra pregunta que me ha formulado, tengo
que decirle que nuestros expertos sí consideran que se puede cumplir
el 3,1 %. Desde nuestro punto de vista, se trata de un objetivo
alcanzable sin mucha dificultad.


Al senador Ayats, de Esquerra Republicana, quiero decirle que el
hecho de que haya dudas sobre el cumplimiento de las estimaciones de
ingresos, tanto de las cuotas de la Seguridad Social como del Impuesto
sobre la renta, no hace los presupuestos menos creíbles; introduce
ciertas dudas en ese punto, pero los presupuestos son mucho más que eso.
En todo caso, aunque esa desviación fuese importante, sería subsanable
por la vía de la corrección de gastos u otros ingresos. Así lo han
señalado la Airef y el Banco de España, porque nos parecía técnicamente
bueno hacerlo, pero, en mi opinión, eso no hace los presupuestos menos
creíbles.


Respecto a la pregunta acerca de si los presupuestos responden a
los retos que tienen nuestras empresas, esto es algo muy difícil de
saber, les haría un comentario muy general y no me encuentro en situación
de afirmar que estos presupuestos representen una mejora para todos los
sectores. Realmente, no podría responderle a esa pregunta.


Sobre el llamado rescate bancario —la operación que tuvo
lugar en España para recapitalizar un conjunto muy importante de cajas de
ahorros—, quiero insistir claramente en que ningún banco privado
recibió ni un céntimo de dinero público, salvo de modo indirecto. Una vez
alguien me dijo que, de forma indirecta, también se benefició la banca
privada del rescate público de las cajas de ahorros. ¡Claro! Y también
las empresas de tornillos, las empresas hoteleras, etcétera. Toda la
economía española se benefició de ese rescate y de que se impidiera un
desastre en el sector financiero. Eso es así, pero, insisto, ningún
dinero público se destinó a salvar bancos privados, sino cajas de
ahorros, que no eran bancos privados, que yo sepa. Por lo tanto, este es
un hecho indiscutible. Es cierto que la banca privada hizo un enorme
esfuerzo de aprovisionamiento durante los años de la crisis. Entre el
año 2008 y 2014, la banca privada, entre las provisiones procedentes de
sus beneficios, de las reservas y las ampliaciones de capital,
acumuló 300 000 millones de euros durante ocho años. Ese es el esfuerzo
que hizo nuestra banca privada, que fue enorme en términos de PIB. Todo
esto fue dinero privado y no público; es importante señalarlo.


Por otra parte, aunque el rescate público de las cajas de ahorro
fue muy importante, por supuesto, y alcanzó un considerable volumen,
vuelvo a insistir en que fue un rescate de entidades públicas, como eran
las cajas de ahorro, y no privadas. Esto es muy importante recordarlo,
porque es un hecho indiscutible y fue muy importante para toda la
economía española. Yo sostengo —lo dije ya hace unos cuantos
años— que el objetivo fundamental, el resultado más positivo de ese
rescate con dinero público de las cajas de ahorro fue salvar los
depósitos. En España no ha habido un solo depositante que haya perdido ni
un céntimo de sus depósitos. Esto es algo muy significativo bajo todo
punto de vista. Se valoraron otras cosas, pero no fue una operación para
salvar consejos de administración o directivos. Ahí están las noticias y
los hechos que todos conocemos. Se trató básicamente de una operación que
permitió salvar la estabilidad financiera y los depósitos; algo
trascendental para todos. En este sentido, España no actuó de forma muy
diferente a otros países europeos, sino muy parecido.


En relación con lo que señalaba el senador Caballos, portavoz del
PSOE...


El señor MARTÍNEZ RUIZ: Perdón, pero yo le había formulado una
pregunta muy concreta sobre la situación del Banco Popular.


El señor PRESIDENTE: Señoría, no está usted en el uso de la
palabra.


El señor GOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA (Linde de Castro): Sobre
esa cuestión, concretamente, no puedo decir nada. Así de sencillo. No es
el momento, ni me he preparado para eso. Muchas gracias.


En cuanto a lo señalado por el senador Caballos, no estoy en
desacuerdo con lo que ha dicho, pero no hay fuente más importante de
desigualdad en España —y eso lo dicen todas las estadísticas—
que el desempleo. El desempleo es la fuente fundamental, básica y más
grave del aumento de la desigualdad en España...


El señor CABALLOS MOJEDA: No la única.


El señor GOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA (Linde de Castro):


No la única, pero la más importante.


Realmente, en España, cualquier mejora de la situación social y
cualquier disminución de la desigualdad pasan por aumentar el empleo. Esa
es una verdad que creo que todos compartimos.


Me permitiré decir sobre la reforma fiscal necesaria que el Banco
de España no es quizá la institución más adecuada o más competente en esa
materia. Tenemos muy buenos expertos fiscales, por supuesto, pero, como
institución, seguramente no es nuestra función proponer reformas
fiscales. Podemos participar, podemos dar ideas, pero, ya digo, como
institución, creo que no es nuestra función hacer esa propuesta.


Finalmente, respecto a lo que ha señalado el portavoz del Grupo
Popular, en efecto, en mi opinión necesitamos un gran pacto sobre
pensiones. Esto lo dije hace 4 años en alguna de mis comparecencias en el
Congreso y hoy lo repito, porque es evidente. Tenemos necesidad de un
pacto sobre pensiones que las haga sostenibles, que tenga en cuenta
nuestra evolución demográfica y económica y que cree un sistema que sea
sostenible, en una palabra, que los ingresos permitan hacer frente a los
gastos. Como ya he repetido varias veces, podemos seguir subiendo
ingresos, bajando gastos, o con una combinación de ambas cosas. Y esto es
a lo que debe enfrentarse el Pacto de Toledo en los próximos meses o
años, no sé.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Aquí damos por finalizada la comparecencia de
don Luis María Linde de Castro, gobernador del Banco de España,
agradeciéndole su presencia y las explicaciones que ha dado a las
cuestiones planteadas por los portavoces.


Muchas gracias.


Teniendo en cuenta que está convocada para las seis la próxima
comparecencia y que hay algunos portavoces que se presentarán a esa hora,
suspendemos la comisión hasta entonces.


Se suspende la sesión.


Eran las diecisiete horas y treinta y cinco minutos.









COMPARECENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE COOPERACIÓN
INTERNACIONAL Y PARA IBEROAMÉRICA, D. FERNANDO GARCÍA CASAS, ANTE LA
COMISIÓN DE PRESUPUESTOS, PARA INFORMAR EN RELACIÓN CON EL PROYECTO DE
LEY DE PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO PARA EL AÑO 2017.


713/000288

GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA





COMPARECENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE COOPERACIÓN
INTERNACIONAL Y PARA IBEROAMÉRICA, D. FERNANDO GARCÍA CASAS, ANTE LA
COMISIÓN DE PRESUPUESTOS, PARA INFORMAR EN RELACIÓN CON EL PROYECTO DE
LEY DE PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO PARA EL AÑO 2017.


713/000386

GRUPO PARLAMENTARIO UNIDOS PODEMOS-EN COMÚ PODEM-EN
MAREA






COMPARECENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE COOPERACIÓN
INTERNACIONAL Y PARA IBEROAMÉRICA, D. FERNANDO GARCÍA CASAS, ANTE LA
COMISIÓN DE PRESUPUESTOS, PARA INFORMAR EN RELACIÓN CON EL PROYECTO DE
LEY DE PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO PARA EL AÑO 2017.


713/000229

CLERIES I GONZÀLEZ, JOSEP LLUÍS (GPMX)
BAGUÉ ROURA, JOAN (GPMX)


El señor PRESIDENTE: Continuamos con las comparecencias y damos la
bienvenida al secretario de Estado de Cooperación Internacional y para
Iberoamérica, el señor Fernando García Casas.


A continuación, le damos la palabra para que nos explique las
líneas generales del presupuesto de su departamento y aquellas otras
cuestiones que crea que son de interés.


Tiene la palabra por cinco minutos.


Muchas gracias.


El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y PARA
IBEROAMÉRICA (García Casas): Muchas gracias, presidente.


Bona tarda. Arratsalde on. Boas tardes. Buenas tardes. Comparezco
ante ustedes nuevamente para dar cuenta en esta ocasión de los
presupuestos de la secretaría de Estado para Cooperación Internacional y
para Iberoamérica en este ejercicio 2017. Lo hice el pasado 28 de abril
en la Comisión de Cooperación del Congreso y les resumo los elementos
esenciales, dado lo ajustado del tiempo.


La partida de la secretaría de Estado en la que tengo el honor de
trabajar asciende a 505 millones de euros, un 37 % del presupuesto del
Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Les indico primeramente
unos componentes menores para luego ir al grueso del mismo.


El presupuesto dedicado a gastos corrientes es 1,56 millones de
euros para la secretaría de Estado, excluida la Dirección General de
Iberoamérica. Incluye, además, 10,67 millones de euros, de los que 9,47
corresponden a la facilidad financiera y para la inmunización, es decir,
para la prevención de la mortalidad infantil mediante la vacunación
extensiva, que es la Alianza Global para Vacunas, el llamado AGVI, y 1,2
millones de euros para otras transferencias corrientes, para la Fiiapp,
Fundación Internacional para Iberoamérica de Administración y Políticas
Públicas, para fundaciones de partidos políticos con representación
parlamentaria para fines de cooperación, y para instituciones sin fines
de lucro, que actúan en el campo de la cooperación al desarrollo. También
hay una dotación de 50 000 euros para el premio Bartolomé de la Casas,
dedicado a las manifestaciones de los pueblos originarios de América.
Para este mismo tipo de gastos de funcionamiento, la Dirección General de
Iberoamérica dispone de 307 000 euros; asimismo, en el presupuesto de
esta Secretaría de Estado están también previstos los gastos corrientes y
de inversión de la Real Academia de España en Roma y de los becarios que
en ella ejercen su labor.


Permítanme pasar a abordar ahora la disminución experimentada por
el presupuesto de esta secretaría, que ha sido de un 7,69 %, 505 millones
en 2017 frente a los 547 millones de 2016. El grueso de este ajuste
corresponde a la minoración de 36 millones de euros en la dotación del
fondo para la promoción del desarrollo, Fonprode, derivadas de las
medidas de racionalización del gasto público, que también han llevado a
una reducción de las transferencias de la secretaría de Estado a la
Agencia Española de Cooperación Internacional para el desarrollo, Aecid,
de 4,23 millones de euros y de 1 millón de euros para el Instituto
Cervantes. Vamos a ver las tres partes, si a ustedes les parece
bien.


De acuerdo con la necesidad de sostenibilidad de las finanzas
públicas, el grueso del ajuste a la baja, esos 36 millones, se ha ubicado
en la dotación presupuestaria del Fonprode, y ello toda vez que en los
últimos años este fondo se ha financiado con tesorería derivada de los
reembolsos del fondo para la concesión de microcréditos, del anterior
FCM, y no ha requerido desembolsos con cargo a los presupuestos
generales. El Fonprode es un instrumento que —lo he dicho ya en
alguna comparecencia ante ustedes— es mejorable y en ello estamos,
intentando mejorarlo en torno a tres ejes: acuerdos con instituciones
financieras internacionales, BID, Banco Mundial, etcétera, alianzas
estratégicas con otros donantes europeos —Francia, Italia y
Alemania— y acuerdos con el Ministerio de Economía y Comercio para
mejor alinear los programas de conversión de la deuda en nuestras
prioridades de cooperación. Tan importante es esto, que esta misma mañana
he firmado con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis
Alberto Moreno, que se encuentra en esta capital, un acuerdo para el
abastecimiento de agua y saneamiento a comunidades rurales aisladas y a
comunidades indígenas en Paraguay, donde el BID pone 40 millones de
dólares y nosotros ponemos 20 millones con cargo al Fonprode. En esa
línea queremos seguir, sabiendo que ahora hay mucha financiación, que hay
mucha liquidez y que se trata de que nuestra financiación concesional sea
lo suficientemente atractiva. En fin, en ello estamos.


La Aecid cuenta este año con 284 millones de euros, que supone un
incremento del 12,53 respecto del año pasado. La mayor parte de esos 284
provienen de la secretaría de Estado, en concreto, 210 millones. A eso
hay que añadir 1,16 millones de euros que la Aecid recibirá del servicio
de empleo público estatal. Otros ingresos que genera la propia Aecid
vienen de los reintegros de subvenciones de ejercicios anteriores
estimados entorno a unos 15 millones de euros, además de 58 millones de
euros provenientes de Cooperación Delegada de la Unión Europea. A esta
cantidad hay que añadir la ampliación de crédito derivada y la aportación
del 0,7 del Impuesto sobre la renta de las personas físicas, que este año
son, ya tenemos la cifra, 33 millones de euros.


En lo que respecta a la minoración del presupuesto de Aecid
para 2017, el capítulo 1, de gastos de personal, se disminuye en 1 millón
de euros, un 2,23 % de reducción sobre 2016, lo que obedece a dos
razones: en estas fechas elaborar el presupuesto permite un mayor ajuste
porque ya lo conocemos mejor y es un paso más para la reducción de costes
operativos y limitar en lo posible la austeridad presupuestaria que
atravesamos. El acuerdo de no disponibilidad restante, 3,23 millones de
euros, se aplica en las partidas de transferencias corrientes y de
capital de los capítulos 4 y 7. Se ha ajustado la aportación dineraria a
la Fiiapp, a la Fundación Internacional para Iberoamérica de
Administración y Políticas Públicas, y el programa de patrimonio para el
desarrollo se ha ajustado en el capítulo 7 en 200 000 euros.


Frente a estos ajustes citados, hay que añadir al presupuesto de
la Aecid los 58 millones de euros del fondo delegado. Recuerden, por
favor, que el año pasado fueron 36. Luego no estamos mal ahí, en concepto
de cooperación delegada, que, en todo caso, no computa como ayuda oficial
al desarrollo. Creemos que es una muestra de la confianza que la Unión
Europea deposita en nosotros y, además, nos ha permitido sobre todo
mantener nuestra estructura, la capilaridad de nuestras oficinas de
cooperación, con sus competentes profesionales y, al mismo tiempo,
alinear esta cooperación delegada con los objetivos de la cooperación
española.


El señor PRESIDENTE: Ha de ir finalizando.


El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y PARA
IBEROAMÉRICA (García Casas): Sí, señor presidente.


Hablar de cooperación delegada es hacerlo del proyecto para
Nicaragua de bovino y agua, dotado con 28 millones de euros, y del de
seguridad alimentaria para Senegal, con 5,7. Los presupuestos del Aecid
se incrementarán en 2017 en un 12,53 %, llegando a 284 millones de
euros.


El presupuesto del Cervantes se calcula, pese a una minoración por
nuestra parte de 1 millón de euros, en 120 millones y tiene incluidos
unos ingresos de actividad por el proyecto Nacionalidad de 52 millones de
euros, y una autofinanciación del 46 %.


El Fondo de Cooperación para el Agua y Saneamiento cuenta con 15
millones de euros y la posibilidad de nuevas subvenciones, hasta un
máximo de otros 20 millones de euros.


Para las ONG hay 54 millones de euros, que se pueden desglosar en:
cooperación multilateral, 12 millones de euros, siendo las principales
PNUD, ONU Mujeres y Unicef; ayuda humanitaria y seguridad
alimentaria, 26, pero que van a llegar a 34, incluyendo la ayuda para
paliar las hambrunas; cooperación cultural, 4,7 millones de euros, de 113
a 123 lectorados; programa de patrimonio, 1,2 millones; subvenciones a
las casas América, Asia, África Mediterráneo, Sefarad, 5,2 millones;
exención fiscal por el 25 aniversario de Casa de América; direcciones
regionales, 38 millones para las de África y Asia, 14 millones delegada
y 25 de presupuesto, y lo mismo para América Latina. Tenemos un
presupuesto modesto, pero ajustado a las prioridades de la España de la
Agenda 2030 y del plan director.


Quedo a su disposición.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.


Ahora tendrían la palabra los portavoces que han pedido esta
comparecencia, por un tiempo de tres minutos. Después de que el
compareciente haya contestado, habrá un tuno de portavoces.


En primer lugar, tiene la palabra el señor Bagué, por un tiempo de
tres minutos.


El señor BAGUÉ ROURA: Gràcies, senyor president.


Buenas tardes. Bona tarda. Gracias, señor secretario de Estado por
su comparecencia esta tarde en esta Comisión de Presupuestos del Senado.
Quiero, en nombre de los senadores del Partit Demòcrata, aprovechar esta
comparecencia para dejar constancia en el Diario de Sesiones de algunas
breves reflexiones —muy breves—, pero importantes para mi
grupo si queremos ser operativos esta tarde en este trámite.


La política de cooperación, a nuestro entender, se encuentra en
mínimos históricos, a la cola, si no la que más, sí una de las que más,
de los Estados de la Unión Europea. Supone el 0,12 de la renta nacional
bruta. Hace ya unos meses de la recuperación y del crecimiento económico
y, sin embargo, esto no se concreta o no se refleja en las partidas
destinadas a cooperación; es decir, no se revierten los ajustes y los
recortes que se aplicaron en el inicio de la crisis económica. Estos
presentes Presupuestos Generales del Estado siguen sin atender
adecuadamente a los retos globales que están planteados y, en este caso
concreto, ni tan siquiera la acción humanitaria tiene reflejo en los
Presupuestos Generales del Estado.


Quiero hacer constar asimismo que en los primeros meses de esta
legislatura se han aprobado en el Congreso de los Diputados varias
proposiciones no de ley mandatando al Gobierno que cumpla los compromisos
de acoger refugiados o que incremente la ayuda oficial al desarrollo. No
vemos que estos acuerdos aprobados, como digo, por las Cortes Generales,
en el Congreso en este caso, se vean después reflejados en los presentes
Presupuestos Generales del Estado.


He intervenido, como dije, brevemente y solo me resta decirles que
quedo pendiente de las respuestas del señor secretario de Estado.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Bagué.


A continuación, tiene la palabra la portavoz del Grupo
Parlamentario Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, señora Vilà.


La señora VILÀ GALÁN: Muchas gracias, presidente.


Gracias, señor secretario por sus explicaciones. Ustedes nos
hablaban de números absolutos, de millones; nosotros les vamos a hablar
de porcentajes, porque en los porcentajes vemos si se han incrementado o
se han disminuido las partidas. En la mayoría de los casos tenemos que
lamentar que se vuelvan a congelar o a disminuir, y eso para nosotros es
una catástrofe si de cooperación internacional tratamos porque acumulamos
un recorte, un tijeretazo del 74 % desde 2011; además la ejecución ha
sido pusilánime desde 2014, porque destinamos el 0,12 % de la renta
nacional bruta para la cooperación internacional. Cada vez estamos más
lejos del 0,7 % al que todos los países se comprometieron; estamos muy
por debajo de la media del resto de países de Europa y por detrás de
Grecia y de Malta.


No nos vale la explicación de que se ha recortado en personal en
la Aecid porque hay que ajustarse a una crisis de recortes, etcétera,
porque usted sabe que se está incumpliendo la promesa de recuperar la
inversión a medida que crece la economía. No estamos recuperando los
presupuestos de cooperación internacional de la misma manera que se están
recuperando otros presupuestos. Se está incumpliendo una promesa y eso
tiene consecuencias directas en una política pública actualmente muy
denostada, que es la de cooperación internacional, en la que hemos
perdido el liderazgo internacional porque precisamente ya no es ni
siquiera el Ministerio de Asuntos Exteriores el que tiene más
presupuesto, sino que es el Ministerio de Hacienda y Función Pública el
que más fondos deriva, debido a las contribuciones obligatorias a la
Unión Europea. Tampoco destinamos ese presupuesto a los proyectos de
cooperación, sino que hablamos de contribuciones obligatorias.


Nuestra cooperación internacional ha sustituido la voluntad y la
iniciativa política por las obligaciones multilaterales. Como decíamos,
el Ministerio de Asuntos Exteriores lo es cada vez menos de cooperación,
porque la palabra cooperación cada vez tiene menos significado en ese
ministerio, y pierde en total un 25 % de su gestión. En ayuda humanitaria
el presupuesto sigue congelado después de un recorte de un 81 %. No sé
cómo vamos a hacer frente a todos esos compromisos internacionales y a
esa crisis humanitaria sin precedentes desde 1945. Porque no ha habido
una crisis humanitaria igual desde 1945 y no tenemos presupuesto para
hacer frente a esas hambrunas. Obviamente, estamos muy preocupados
también por los refugiados. No se están cumpliendo los compromisos y
parece que no van a llegar nunca esos 17 000 refugiados a los que España
se comprometió. También consideramos que es un error que la atención a
los refugiados sea una partida de la ayuda oficial al desarrollo y que no
se incremente el presupuesto de cooperación, teniendo en cuenta esa
crisis, esa emergencia humanitaria que está viviendo Europa en estos
momentos.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Gracias.


Tiene la palabra el portavoz del Grupo Socialista, señor
Tovar.


El señor TOVAR MENA: Gracias, señor presidente.


Señor secretario de Estado, como ayer tuve ocasión de exponerle al
ministro de Asuntos Exteriores, no sé si hay que llamarle también de
cooperación, ya que con los presupuestos que presenta en esta materia
deberíamos dejarlo solo en ministro de Asuntos Exteriores. Le dije a él y
le digo a usted que estos son los peores presupuestos de cooperación
internacional al desarrollo de los últimos 20 años, aunque intenten
maquillarlos con los fondos de la cooperación delegada que nos llegan
desde Bruselas. En estos presupuestos las distintas partidas
presupuestarias en cooperación bajan o quedan igual que en el presupuesto
de 2016, como usted mismo nos acaba de confirmar. En un país que, según
el Gobierno, crece económicamente, ¿cómo es posible, señor secretario de
Estado, que esa bonanza económica no llegue a los más necesitados? Esto
solo puede tener una explicación, que en esta materia, como en casi
todas, continúa tomando las decisiones un ministro ultraliberal, el señor
Montoro, al que las política de igualdad y solidaridad, sobre todo si se
hacen con ciudadanos y ciudadanas de otros países, le importan poco, yo
diría que casi nada. De ahí deducimos en mi grupo —lo decíamos
ayer— que su ministerio tiene poco peso político en el Gobierno del
señor Rajoy, ya que para otros ministerios, por ejemplo, para Defensa, sí
existen recursos para cumplir los compromisos adquiridos. Mi impresión es
que a los señores Rajoy y Montoro les parece más importante ese
ministerio y su ministra que las políticas de cooperación. Pero hay que
dejar claro que en esa misma línea del Partido Popular se encuentran el
Partido Nacionalista Vasco y Ciudadanos, que han conformado el escuadrón
anticooperación para enterrar la ayuda a la cooperación en el presupuesto
de 2017, porque la ayuda oficial al desarrollo en este presupuesto es
similar a la de los años ochenta. El 0,12 del PIB es una cifra raquítica,
por debajo de lo que destinan muchos países con menor poder económico que
el nuestro. Como dice la prestigiosa ONG Intermon Oxfam, la cooperación
española camina decididamente hacia la irrelevancia; ellos, como el resto
de las ONGD, lo sufren cada día. Mientras ustedes hablan del gran trabajo
que realizan, ellos siguen sufriendo duros recortes, que en los últimos
años pueden haber estado en torno al 70 %. Ustedes no pueden hablar de la
cooperación como una política de Estado, porque ustedes nos están
demostrando que no lo es. Si lo fuera, no rechazarían nuestras enmiendas
que quieren apoyar la ayuda humanitaria, la ayuda alimentaria y los
derechos de la infancia; que quieren evitar la pobreza infantil y que
haya dotaciones económicas para los campamentos de refugiados saharauis,
para las Casas de América, África, Asia y Mediterránea, así como para el
Centro Sefarad Israel, la Fundación Tres Culturas o la Fundación Academia
de Yuste, que tan buen trabajo vienen realizando para defender la
interculturalidad y el mestizaje entre los ciudadanos.


Termino, señor secretario de Estado, invitándole a que gasten más
en cooperación para gastar menos en ayuda a los refugiados, en poner
vallas a los inmigrantes o en tener más y mejores fuerzas de
seguridad.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Gracias.


Para responder a los portavoces solicitantes de la comparecencia,
tiene la palabra el señor secretario de Estado por cinco minutos


El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y PARA
IBEROAMÉRICA (García Casas): Muchas gracias, presidente.


Al señor Bagué tengo que reconocerle que los presupuestos son
bajos. Una de las cosas que ustedes ya me habrán oído comentar es que me
alegro de que el presupuesto de comunidades autónomas y entidades locales
suba este año, porque sostengo siempre que navegamos en convoy y que
todos estamos en lo mismo. Nunca pensé yo, salvo en casos clínicos, que
pudiera haber una armada anticooperación. Tenemos que afrontar los retos
globales y para hacerlo yo diría que, frente a esos recursos adicionales
que necesitamos, cómo no, hemos de incidir mucho y lo estamos haciendo
—es mi deber decirlo— en los debates internacionales sobre el
desarrollo, porque yo aquí, en el fondo, represento a un dedicado equipo
de profesionales que día a día trabajan por aquello en lo que creen. Y
este es un sector donde la gente que está en ello no lo hace por un
sueldo, está porque, además de ganarse la vida, se lo cree.


En cuanto a las proposiciones no de ley, esta mañana hemos pensado
—estoy aquí con mis compañeros, que se encuentran ahí detrás; por
cierto, son cuatro mujeres y dos hombres— que para tener más lobby
interno una de las cosas que debíamos hacer es congregar las
proposiciones no de ley y decir: miren ustedes todo lo que han pedido
diputados y senadores, para intentar pelearlo en los próximos
presupuestos del Estado. Lo que me toca es pelear ese balón, y créanme
que lo voy a pelear a fondo. Llegaré hasta donde llegue, pero en eso
estamos.


Señora Vilà, es verdad que estamos lejos del 0,7. Lo dijo ayer el
ministro, mostró su absoluto compromiso con ello, y vamos a ver si
conseguimos ir avanzando a lo largo de la legislatura. A ese respecto, le
digo lo mismo que le he dicho al senador Bagué sobre los valores y la
incidencia en las relaciones internacionales. Lo estamos haciendo.
Cuando, tanto en el Congreso como en el Senado, nos hablan del Fondo
global de lucha contra la malaria, cómo no decir que eso es una
prioridad, cómo no a la ayuda humanitaria. Por ejemplo, de las cifras que
les he dado, tenemos entre 6 y 8 millones que vamos a sacar para atender
parcialmente a las hambrunas de Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen.
También ayer mencionó el ministro la posibilidad de pedir un crédito
extraordinario. Nosotros lo vamos a intentar.


Pero, además de la ayuda humanitaria, además del Fondo global de
lucha contra la malaria o de las contribuciones a organizaciones
internacionales, la cooperación española es una política pública.
Entonces, la capilaridad de nuestras oficinas, esa política pública,
tiene que hacer educación, sanidad, institucionalidad. Esa red no puede
ser un cascarón vacío de contenido. También debemos tener recursos para
eso: y, parcialmente, la verdad es que nos ayuda la cooperación delegada.
Pero, como digo, debemos tener más recursos para ese fin.


Y, senador Tovar, le diré que nuestro ministerio es el penúltimo
en porcentaje de gasto, pero la cooperación es el 37 %, es decir, esta
secretaría de Estado representa el 37 % del gasto total del Ministerio de
Asuntos Exteriores. Yo creo en la solidaridad. Y si los mensajes sirven
para algo, al igual que todos los presidentes del Gobierno en la
democracia, en un reciente viaje a Uruguay y Brasil oí al presidente del
Gobierno dar dos mensajes en esos dos países sobre la necesidad de
aumentar los recursos de cooperación y el respeto a quienes ejercen su
labor de cooperación.


No estamos maquillando nada, yo he sido muy claro y muy sincero
con las cifras. Ya quisiera yo traerles otras. Cuando el ministro me
trajo de Estonia y me propuso esta tarea, que es a la que he dedicado
gran parte de mi vida profesional, ya sabía a lo que venía. Y es lo que
toca ahora.


Vamos a seguir atendiendo las proposiciones no de ley. Y en cuanto
a las casas —creo que ahora es perfectamente pertinente—, en
esta secretaría no hemos quitado ni un duro. Son 5,2 millones en total:
Casa América, 1,3; Casa Asia, 1 millón; Casa África, 871 000; Casa
Arabia, 850 000; Casa Mediterráneo, 720 000; y Centro Sefarad, 435 000.
No las hemos subido, pero desde luego tampoco las hemos bajado. Por
supuesto, hay que gastar más en cooperación.


Y respecto de lo que decía la senadora Vilà, en la Unión Europea
nos hemos comprometido al 0,7, y creo que eso debe seguir siendo un
referente político para España y para la Unión Europea, pero ni Estados
Unidos ni Japón ni Canadá ni Suiza se han comprometido al 0,7 %, y eso
que son grandes donantes.


En cuanto a los refugiados que computan como AOD, eso está
recogido por la normativa del CAD, del Comité de Ayuda al Desarrollo,
incluidos los gastos durante el primer año.


Creo, presidente, que más o menos he respondido a lo que me han
planteado.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.


Damos paso al turno de portavoces, también por un tiempo de tres
minutos.


En primer lugar, ¿por el Grupo Mixto? (Denegaciones).


El señor Bagué y el señor Navarrete no hacen uso de la
palabra.


El Grupo Parlamentario Vasco no está presente.


Tampoco lo está el Grupo de Esquerra Republicana.


Por tanto, por el Grupo Parlamentario Unidos Podemos-En Comú
Podem-En Marea, tiene la palabra la señora Vilà.


La señora VILÀ GALÁN: Muchas gracias.


A nosotros nos sigue impresionando el recorte y que se nos diga
que sí se cree en una cooperación internacional. No vamos a poner en duda
que usted, señor secretario de Estado, crea en una política de
cooperación internacional, pero los números muestran todo lo contrario.
Eso, desgraciadamente, no lo dice nuestro grupo político, lo dicen
numerosos informes del Consejo de Cooperación o de la Coordinadora de
ONG. Y son ellas, las ONG, las que están sufriendo más estos recortes. En
ese sentido, sería bueno que el Gobierno reconociera el trabajo que están
haciendo las comunidades autónomas y entidades locales, porque los que de
algún modo están suplantando al Gobierno en esa falta de liderazgo
político son precisamente las comunidades autónomas, los ayuntamientos,
las entidades locales, que han aumentado hasta el 56,57 % su donación, su
presupuesto en cooperación internacional, mientras que el Estado ha
recortado el 1,8 % su presupuesto. Creo que hay que reconocer el trabajo
que se está realizando y reconocer también que los recortes que están
sufriendo las ONG, los cooperantes y los proyectos de cooperación también
se están supliendo por mucha gente, por muchos donantes privados. La
sociedad del Estado español es la que está donando a esas ONG para que
sigan con sus proyectos de cooperación. Y, según Eurostat, es la que ha
demostrado más solidaridad a nivel europeo, con un 93 % de apoyo a la
cooperación internacional, un apoyo social muy alto.


Por otro lado, también nos entristece que las fundaciones de
partidos políticos reciban nueve veces más presupuesto que la Fiiapp, que
se encarga de hacer esa evaluación de la política de cooperación y pierde
hasta un 78,2 % del presupuesto. Para nosotros eso significa, no solo que
el Gobierno no cree en la política de cooperación internacional, sino que
además tampoco le interesa evaluar los proyectos que se están llevando a
cabo. Eso no es ya solo que no se crea en una política de cooperación,
sino que además se pierda en rigor. Nosotros en algún momento podemos
llegar a justificar algún reajuste presupuestario, pero no podemos
justificar la dejadez; y no tener interés por evaluar lo que se está
haciendo en cooperación internacional demuestra dejadez. Y eso es lo que
más nos preocupa de este Gobierno.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.


A continuación, tiene la palabra el portavoz del Grupo Socialista,
el señor Tovar.


El señor TOVAR MENA: Gracias, señor presidente.


Señor secretario de Estado, usted viene y nos dice, entre otras
cosas, que representa a un gran equipo de profesionales. Nosotros no
ponemos en duda la profesionalidad de su equipo, ponemos en duda las
políticas que hace su Gobierno, porque usted representa y es parte de un
Gobierno que gobierna este país y que tiene que priorizar; y parece que
no lo está haciendo en la línea que nos gustaría a la mayoría de los que
estamos aquí. Y no me puede decir: a mí tampoco. No, porque usted es
responsable de las prioridades de ese Gobierno. Por tanto, me gustaría
que usted y los responsables políticos de esta área incidieran más en ese
campo, tuvieran más poder, consiguieran más recursos; si no, sus
políticas estarán fracasando. Eso es evidente, señor secretario de
Estado. No nos puede decir que la partida de personal baja 1,2 millones y
que a la vez no se renuevan contratos en la Aecid o que las unidades
específicas en materia de violencia de género estén desapareciendo de la
cooperación española. No puede ser. No se puede reducir el personal, no
se puede bajar el dinero a costa de cosas tan importantes como esas.


Le voy a hablar de las cinco o seis cuestiones que mi partido pone
siempre encima de la mesa. Las puso ayer, con el ministro, y las pone
hoy, con usted, para que, como bien ha dicho, las recoja y las lleve allí
donde corresponda. Si no puede ser para el presupuesto de 2017
—estoy seguro de que no va a ser así, aunque pudiera—, le
pedimos encarecidamente que, al menos para el presupuesto de 2018, en el
que me imagino que ya estarán trabajando, recoja estas propuestas o
inquietudes de mi grupo.


Como se ha dicho antes, queremos que se incrementen los fondos
para ayuda humanitaria. Creo que todos somos conscientes de que es algo
absolutamente necesario.


En materia de refugiados, hay que agilizar el trabajo. Como
decíamos, al ritmo que van ustedes pasarán veintidós años hasta que el
Gobierno cumpla sus compromisos, que han firmado ustedes mismos.


También queremos hacerle llegar la necesidad de aportar más
recursos económicos para la cooperación en materia de salud sexual y
reproductiva. El señor Trump ha llegado a América, a Estados Unidos, y ha
hecho un recorte brutal, bestial, y hay muchos profesionales trabajando
en esa materia a los que necesitamos darles una continuidad.


Como hemos hablado, la implementación de los ODS tiene que ser
también una prioridad de la cooperación española. Yo sé que lo es, pero
hay que demostrarlo con dinero encima de la mesa y con una gestión más
rápida.


Por último, ya le he hablado antes de las unidades específicas de
género, y habría que destinar al menos el 15 % de la AOD a la promoción
de la igualdad de género.


Le ruego que traslade estas propuestas a su ministro y al Gobierno
de España, para que en los presupuestos para 2018, si no puede ser en los
correspondientes a 2017, todo esto pueda ser una realidad.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Tovar.


A continuación, por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra la señora Sánchez Zaplana.


La señora SÁNCHEZ ZAPLANA: Muchas gracias, señor presidente.


Señor secretario de Estado, señor García Casas, bienvenido de
nuevo a esta casa. Recientemente compareció usted en el seno de la
Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo, en la Ponencia
de estudio sobre la Estrategia española de la implantación de la
Agenda 2030. Y ayer mismo volvió, acompañando al ministro de Asuntos
Exteriores.


Pero hoy hablamos del presupuesto que se destina a tal fin. En
primer lugar, quiero agradecerle su exposición, los datos que nos ha
aportado y, ante todo, el realismo que reflejan. Usted ha dicho: sin
maquillaje. Evidentemente, como decía ayer el ministro de Asuntos
Exteriores y de Cooperación, son manifiestamente mejorables, y en eso
todos nos debemos esforzar. Queda claro que, estando en el mes de junio,
una de las razones de este presupuesto y que creo que nos debe animar más
que otra cosa es que este es un año de transición. El año pasado fue
complicado para este país —ahí están las razones, en las que no voy
a entrar—, pero el objetivo que perseguimos, como le decía, es
avanzar sobre todo en un tema tan sensible como es la cooperación
internacional al desarrollo. Cada uno tiene que trabajar en el ámbito de
su responsabilidad, como han dicho los portavoces que me han precedido en
el uso de la palabra. Por un lado, ustedes, que representan al Gobierno,
y, por otro, los parlamentarios. Muestra de ello es la ponencia creada,
que usted ha inaugurado y en la que ha participado, en esta Cámara, en el
Senado.


Ayer, como portavoz de mi grupo parlamentario, le dije al ministro
de Asuntos Exteriores que nosotros nos planteamos como objetivo llegar
al 0,4 % de la renta nacional bruta en 2020, y en eso nos vamos a
esforzar desde nuestra responsabilidad. Para ir fijándonos metas que se
vayan cumpliendo, quizá sería deseable fijar el 0,25 % de esa renta
nacional para 2018. El senador Tovar ha dicho que ya estarán trabajando
en esos presupuestos, y yo voy a plantear aquí un compromiso de nuestro
grupo parlamentario que pensamos que se puede hacer.


También quiero destacar que, del total de los Presupuestos
Generales del Estado, siete de cada diez euros se destinan realmente a
gasto social: a sanidad, políticas sociales y educación. Además, si
computamos todos los ministerios —creo que no le ha dado tiempo a
decirlo en su intervención—, son 2200 millones de euros los
realmente dedicados a ayuda oficial al desarrollo. Y, efectivamente, si
incorporamos a las comunidades autónomas, las entidades locales y las
universidades, llegaríamos a 2450 millones de euros. Desde luego, todos
coincidimos en que España, desde las diferentes administraciones y la
sociedad civil, es una nación solidaria.


¿Qué es lo que creemos que hay que hacer? En el minuto que me
queda voy a destacar algunos puntos básicos. Incorporar, con la
Agenda 2030, la nueva perspectiva de trabajo para conseguir los objetivos
de desarrollo sostenible. Realizar un esfuerzo por la concentración
sectorial y geográfica, que está dando buenos resultados y que, sin duda,
prestigia la cooperación española. Destacar la fortaleza —ya se ha
dicho— de la cooperación delegada. Somos el tercer país de la Unión
Europea en gestión de este tipo de fondos. La Unión Europea confía en
España, y eso hay que fomentarlo. También, la cooperación sur-sur y la
cooperación triangular. Y reconocer que hay aspectos mejorables.


Como grupo parlamentario les pedimos que en esta legislatura se
comprometan a ser donantes, como ya se ha dicho en alguna ocasión, en el
Fondo mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria.


En cuanto a la ayuda humanitaria, el presupuesto es de 26
millones, aunque usted habla de 34 para paliar las hambrunas, les pedimos
que no decaigan en la ayuda a las víctimas de esas crisis, especialmente
refugiados, desplazados, personas mayores con discapacidad y mujeres en
situación de vulnerabilidad.


España tiene un reto: la implantación de la Agenda 2030. Para
acabar mi intervención le ofrezco, una vez más, la Comisión de
Cooperación Internacional para el Desarrollo, donde van a comparecer
expertos, representantes de organizaciones no gubernamentales para el
desarrollo y de administraciones de los diferentes ámbitos: local,
autonómico, provincial, para que lo que se concluya en esa ponencia
enriquezca su trabajo y podamos crecer en un tema que nos preocupa a
todos.


Muchas gracias, señor presidente.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Sánchez Zaplana.


A continuación, tiene la palabra el secretario de Estado para
responder a los portavoces, por un tiempo de cinco minutos.


El señor SECRETARIO DE ESTADO DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y PARA
IBEROAMÉRICA (García Casas): Gracias, presidente.


En relación con lo que ha dicho la senadora Vilà sobre las ONG,
además de que en numerosas ocasiones ya me han oído encomiar su labor,
quiero decirle que desde la Aecid hay 54 millones de euros, que se van a
desglosar de la siguiente manera: convocatoria de convenios, 40 millones.
La aportación a la Coordinadora de ONG tiene reflejados 100 000 euros,
que seguramente vamos a doblar. El seguro de los cooperantes españoles en
el exterior, 900 000 euros. Y la convocatoria de proyectos de las ONG,
que se financian en base al IRPF, estará en torno a 19 millones. Me
preguntaba usted por las ONG, y repito que este año hay 54 millones de
euros desde la Aecid, posiblemente con algo más de crecimiento.


En cuanto a las comunidades autónomas y las entidades locales,
creo que en esto todos navegamos en convoy. Todos estamos para lo mismo,
que es mitigar la pobreza y la desigualdad y apoyar a aquellos que no
están en el lado soleado de la vida. De modo que me alegro mucho de que
en 2016 fueran 168 millones de comunidades autónomas y entidades locales.
Y lo previsto para 2017 son 263 millones.


Con respecto a la Fiiapp, si tenía esa sensación, creo que no
tenemos las mismas cifras. Las subvenciones a partidos políticos que
llegan a cooperación al desarrollo son 900 000. Y el presupuesto de
Secipi para Fiiapp son 100 000 euros, más 1 100 000 de la Aecid. No son
esas las cifras, pero estas son las que yo puedo compartir con usted. Y
me tengo que creer mis datos.


Senador Tovar, permítame un pequeño apunte personal, que creo que
es relevante. Ha mencionado usted Intermón. Yo soy socio de Intermón
desde hace muchos años, y en mi trabajo anterior yo daba clase pero no
podía cobrarlo como sueldo, y lo daba a Intermón. Este año he estado en
la presentación de la Realidad de la Ayuda, con José María Vera. Y este
sábado he participado en la Trailworker durante los diez primeros
kilómetros, porque ya no aguanto cien. Lo que quiero es que piensen
ustedes que, siendo socio de Intermón y dedicándome a esta materia, claro
que querría que fueran otras las cifras. Pero creemos profundamente en
esto. Y estando allí lo que intento es crear imagen, que se vea más, y
que las personas de la Administración y el Gobierno se sensibilicen
todavía más a este respecto.


Tomo buena nota de la ayuda humanitaria a la que usted se ha
referido: refugiados y salud sexual y reproductiva. España participó en
la Conferencia She decides, y hay prevista una conferencia los días 10
y 11 de julio sobre planificación familiar en la que vamos a estar
presentes. Respecto de los ODS, ustedes me oyeron el otro día: la
ponencia sobre la Agenda 2030. Y en cuanto a género, es evidente que
debemos dedicar más recursos, pero el género es trasversal a toda la
política de cooperación española. No obstante, esto me viene muy bien
—ya ve que lo anoto— para que nos inspire en el plan director
y en la Agenda 2030.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor secretario de Estado,
por su comparecencia. Con sus palabras, terminamos esta sesión. Hasta
mañana.


Se levanta la sesión.


Eran las dieciocho horas y cincuenta minutos.