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DS. Senado, Pleno, núm. 161, de 24/06/2015
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PLENO


PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. PÍO GARCÍA-ESCUDERO MÁRQUEZ


Sesión núm. 75


celebrada el miércoles, 24 de junio de 2015


ORDEN DEL DÍA






MOCIONES CONSECUENCIA DE INTERPELACIÓN




Moción por la que se insta al Gobierno a la adopción de
determinadas medidas tendentes a la recuperación del diálogo y a la
búsqueda de consenso con las instituciones de la Comunidad Autónoma del
País Vasco.


671/000179
País Vasco; conflicto de competencias; relación
Estado-entidades territoriales


GPV






MOCIONES




Moción por la que se insta al Gobierno a continuar trabajando
para restablecer la carrera profesional entre el personal médico del
Sistema Nacional de Salud.


662/000200

GPP





Moción por la que se insta al Gobierno a la adopción de
determinadas medidas en el marco del XXX Aniversario de la adhesión de
España a las Comunidades Europeas.


662/000201

GPP





Moción por la que se insta al Gobierno a la promoción de
determinadas medidas para favorecer la transparencia y el control de la
corrupción.


662/000199

GPMX






PROYECTOS Y PROPOSICIONES DE LEY




TOMA EN CONSIDERACIÓN DE PROPOSICIONES DE LEY




Proposición de Ley de Autoconsumo de energía.

622/000015
autoconsumo; consumo de energía; energía
renovable


GPMX







ACATAMIENTO A LA CONSTITUCIÓN




Excma. Sra. Dña. Laura Berja Vega.

500/000320







PROYECTOS Y PROPOSICIONES DE LEY




DICTÁMENES DE COMISIONES




Proyecto de Ley Orgánica por la que se modifica la Ley
Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial.


621/000123
poder judicial

Justicia





Proyecto de Ley por la que se regula el estatuto del miembro
nacional de España en Eurojust, los conflictos de jurisdicción, las redes
judiciales de cooperación internacional y el personal dependiente del
Ministerio de Justicia en el Exterior.


621/000124
Eurojust; cooperación judicial

Justicia





Proyecto de Ley Orgánica de Régimen de Personal de la Policía
Nacional.


621/000118
administración del personal; policía

Interior





SUMARIO


Se reanuda la sesión a las nueve horas.






MOCIONES CONSECUENCIA DE INTERPELACIÓN





MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A LA ADOPCIÓN DE
DETERMINADAS MEDIDAS TENDENTES A LA RECUPERACIÓN DEL DIÁLOGO Y A LA
BÚSQUEDA DE CONSENSO CON LAS INSTITUCIONES DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL
PAÍS VASCO.


671/000179

GPV


La señora Martínez Muñoz defiende la moción.


El señor Saura Laporta defiende las dos enmiendas del Grupo
Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya.


El señor Sañudo Aja defiende las tres enmiendas del Grupo
Parlamentario Socialista.


La señora Martínez Muñoz expone la posición de su grupo
parlamentario respecto de las enmiendas, rechazando las del Grupo
Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya y aceptando las del Grupo
Parlamentario Socialista.


En turno de portavoces intervienen el señor Unamunzaga Osoro, por
el Grupo Parlamentario Mixto; la señora Martínez Muñoz, por el Grupo
Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV); el señor Saura Laporta, por
el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya; el señor Bel
Accensi, por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió; el señor Sañudo Aja, por el Grupo Parlamentario Socialista, y la
señora Regalado de los Cobos, por el Grupo Parlamentario Popular en el
Senado.


Se aprueba la moción, con la incorporación de las tres enmiendas
del Grupo Parlamentario Socialista, con el siguiente resultado:
presentes, 222; votos emitidos, 221; a favor, 79; en contra, 141;
abstenciones, 1.









MOCIONES





MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A CONTINUAR TRABAJANDO
PARA RESTABLECER LA CARRERA PROFESIONAL ENTRE EL PERSONAL MÉDICO DEL
SISTEMA NACIONAL DE SALUD.


662/000200

GPP


La señora Pan Vázquez defiende la moción.


La señora Llinares Cuesta defiende las dos enmiendas del Grupo
Parlamentario Socialista.


La señora Pan Vázquez expone la posición de su grupo parlamentario
respecto de las enmiendas, rechazándolas.


En turno de portavoces intervienen el señor iglesias Fernández,
por el Grupo Parlamentario Mixto; el señor Cazalis Eiguren, por el Grupo
Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV); la señora Almiñana Riqué, por
el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya; la señora Rivero
Segalàs, por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió; la señora Llinares Cuesta, por el Grupo Parlamentario Socialista, y
la señora Pan Vázquez, por el Grupo Parlamentario Popular en el
Senado.


Se aprueba la moción, con el siguiente resultado: presentes, 224;
votos emitidos, 221; a favor, 141; en contra, 1; abstenciones, 79.









MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A LA ADOPCIÓN DE
DETERMINADAS MEDIDAS EN EL MARCO DEL XXX ANIVERSARIO DE LA ADHESIÓN DE
ESPAÑA A LAS COMUNIDADES EUROPEAS.


662/000201

GPP


El señor Muñoz-Alonso Ledo defiende la moción.


El señor vicepresidente, Lucas Giménez, informa de la presentación
de una propuesta de modificación, por lo que no hay defensa de
enmiendas.


En turno de portavoces intervienen el señor Anasagasti Olabeaga,
por el Grupo Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV); el señor Sabaté
Borràs, por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya; el
señor Plana Farran, por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado
Convergència i Unió; el señor Ortiz Molina, por el Grupo Parlamentario
Socialista, y el señor Muñoz-Alonso Ledo, por el Grupo Parlamentario
Popular en el Senado.


Se aprueba la propuesta de modificación, con el siguiente
resultado: presentes, 223; votos emitidos, 223; a favor, 218;
abstenciones, 5.









MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A LA PROMOCIÓN DE
DETERMINADAS MEDIDAS PARA FAVORECER LA TRANSPARENCIA Y EL CONTROL DE LA
CORRUPCIÓN.


662/000199

GPMX


El señor Iglesias Fernández defiende la moción.


En turno en contra hace uso de la palabra la señora Vindel López,
por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado.


En turno de portavoces intervienen el señor Iglesias Fernández,
por el Grupo Parlamentario Mixto; el señor Bildarratz Sorron, por el
Grupo Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV); el señor Martí Jufresa,
por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya; el señor Bel
Accensi, por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió; el señor Antich Oliver, por el Grupo Parlamentario Socialista, y la
señora Vindel López, por el Grupo Parlamentario Popular en el
Senado.


Se rechaza la moción con el siguiente resultado: presentes, 226;
votos emitidos, 226; a favor, 62; en contra, 147; abstenciones, 17.









PROYECTOS Y PROPOSICIONES DE LEY




TOMA EN CONSIDERACIÓN DE PROPOSICIONES DE LEY





PROPOSICIÓN DE LEY DE AUTOCONSUMO DE ENERGÍA.

622/000015

GPMX


El señor Iglesias Fernández defiende la toma en
consideración.


En turno en contra hace uso de la palabra el señor Juncal
Rodríguez, por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado.


En turno de portavoces intervienen la señora Salanueva
Murguialday y el señor Iglesias Fernández, por el Grupo Parlamentario
Mixto; el señor Anasagasti Olabeaga, por el Grupo Parlamentario Vasco en
el Senado (EAJ-PNV); el señor Martí Jufresa, por el Grupo Parlamentario
Entesa pel Progrés de Catalunya; el señor Alturo Lloan, por el Grupo
Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió; el señor Alique
López, por el Grupo Parlamentario Socialista, y el señor Juncal
Rodríguez, por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado.


Se pospone la votación.










PROYECTOS Y PROPOSICIONES DE LEY




DICTÁMENES DE COMISIONES





PROYECTO DE LEY ORGÁNICA POR LA QUE SE MODIFICA LA LEY
ORGÁNICA 6/1985, DE 1 DE JULIO, DEL PODER JUDICIAL.


621/000123

Justicia


El señor Ramírez Rodríguez, presidente de la comisión, presenta
el dictamen.


Comienza el debate de totalidad.


El señor Iglesias Fernández defiende la propuesta de veto
número 1, presentada por este senador y el señor Mariscal Cifuentes,
ambos del Grupo Parlamentario Mixto.


El señor Saura Laporta defiende la propuesta de veto número 4,
presentada por este senador y el señor Guillot Miravet, del Grupo
Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya.


El señor Montilla Aguilera defiende la propuesta de veto
número 5, presentada por la señora Almiñana Riqué, los señores Boya Alós,
Bruguera Batalla, Martí Jufresa, Montilla Aguilera y Sabaté Borràs y por
la señora Sequera García, del Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de
Catalunya.


El señor Bildarratz Sorron defiende la propuesta de veto
número 6, del Grupo Parlamentario Vasco (EAJPNV).


La señora Rieradevall Tarrés defiende la propuesta de veto
número 3, del Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió.


El señor Rodríguez Esquerdo defiende la propuesta de veto
número 2, del Grupo Parlamentario Socialista.


En turno en contra hace uso de la palabra el señor Rodríguez
Comendador Pérez, por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado.


En turno de portavoces intervienen la señora Capella i Farré y el
señor Iglesias Fernández, por el Grupo Parlamentario Mixto; el señor
Bildarratz Sorron, por el Grupo Parlamentario Vasco en el Senado
(EAJ-PNV); el señor Saura Laporta, por el Grupo Parlamentario Entesa pel
Progrés de Catalunya; la señora Rieradevall Tarrés, por el Grupo
Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió; el señor
Rodríguez Esquerdo, por el Grupo Parlamentario Socialista, y el señor
Altava Lavall, por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado.










ACATAMIENTO A LA CONSTITUCIÓN





EXCMA. SRA. DÑA. LAURA BERJA VEGA.

500/000320



La Excma. Sra. Dña. Laura Berja Vega adquiere la condición plena
de senadora al prestar acatamiento a la Constitución.









PROYECTOS Y PROPOSICIONES DE LEY




TOMA EN CONSIDERACIÓN DE PROPOSICIONES DE LEY





PROPOSICIÓN DE LEY DE AUTOCONSUMO DE ENERGÍA.
(Votación)


622/000015

GPMX


El señor presidente informa a la Cámara de que la votación
telemática ha sido autorizada para la señora Cunyat Badosa, del Grupo
Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió, que no ha hecho
uso de esta autorización.


Se rechaza la toma en consideración con el siguiente resultado:
presentes, 229; votos emitidos, 225; a favor, 69; en contra, 140;
abstenciones, 16.










PROYECTOS Y PROPOSICIONES DE LEY




DICTÁMENES DE COMISIONES





PROYECTO DE LEY ORGÁNICA POR LA QUE SE MODIFICA LA LEY
ORGÁNICA 6/1985, DE 1 DE JULIO, DEL PODER JUDICIAL.
(Continuación)


621/000123

Justicia


Se procede a votar las propuestas de veto
.........................................................................
15751


El señor presidente informa a la Cámara de que la votación
telemática ha sido autorizada para la señora Cunyat Badosa, del Grupo
Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió, que no ha hecho
uso de esta autorización.


Se rechaza la propuesta de veto número 1, con el siguiente
resultado: presentes, 229; votos emitidos, 229; a favor, 84; en
contra, 145.


Se rechaza la propuesta de veto número 4, con el siguiente
resultado: presentes, 229; votos emitidos, 229; a favor, 84; en
contra, 145.


Se rechaza la propuesta de veto número 5, con el siguiente
resultado: presentes, 229; votos emitidos, 229; a favor, 84; en
contra, 145.


Se rechaza la propuesta de veto número 6, con el siguiente
resultado: presentes, 229; votos emitidos 229; a favor, 84; en
contra, 145.


Se rechaza la propuesta de veto número 3, con el siguiente
resultado: presentes,  229; votos emitidos,  229; a favor,  84; en
contra,  145.


Se rechaza la propuesta de veto número 2, con el siguiente
resultado: presentes, 229; votos emitidos,  229; a favor,  84; en
contra, 145.


Comienza el debate de los votos particulares.


El señor Yanguas Fernández defiende las enmiendas 66 y 67,
presentadas por el señor Eza Goyeneche, la señora Salanueva Murguialday y
este senador, del Grupo Parlamentario Mixto.


La señora Capella i Farré defiende las enmiendas 59 a 65, del
Grupo Parlamentario Mixto, inicialmente presentadas por esta
senadora.


El señor Iglesias Fernández defiende las enmiendas 1 a 58, del
Grupo Parlamentario Mixto, inicialmente presentadas por este senador y el
señor Mariscal Cifuentes.


El señor Bildarratz Sorron defiende las enmiendas 342 a 370, del
Grupo Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV).


El señor Montilla Aguilera defiende las enmiendas del Grupo
Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya 214 a 231 y 233 a 280, así
como la vuelta al texto remitido por el Congreso de los Diputados en lo
modificado por las enmiendas 372 y 377, del Grupo Parlamentario Popular
en el Senado.


El señor Saura Laporta defiende las enmiendas 281 a 341, del
Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya.


La señora Rieradevall Tarrés defiende las enmiendas 132 a 213,
del Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió.


El señor Rodríguez Esquerdo defiende las enmiendas del Grupo
Parlamentario Socialista 68 a 82, 84 a 126 y 128 a 131, así como la
vuelta al texto remitido por el Congreso de los Diputados en lo
modificado por las enmiendas 372 y 377, del Grupo Parlamentario Popular
en el Senado.


El señor Rodríguez Comendador Pérez da por defendidas las
enmiendas 371, 373 a 376, 378 a 392 y 394 a 402, del Grupo Parlamentario
Popular en el Senado, y consume un turno en contra de las enmiendas
presentadas por los restantes grupos parlamentarios.


En turno de portavoces intervienen el señor Bildarratz Sorron,
por el Grupo Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV); el señor Saura
Laporta, por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya; la
señora Rieradevall Tarrés, por el Grupo Parlamentario Catalán en el
Senado Convergència i Unió; el señor Rodríguez Esquerdo, por el Grupo
Parlamentario Socialista, y el señor Altava Lavall, por el Grupo
Parlamentario Popular en el Senado.


Se procede a votar.
.........................................................................
15772


Se rechazan todas las enmiendas excepto las números 236, 270,
135, 139, 140, 87, 121,
371, 379, 381, 385, 392, 398, 399, 374, 375, 380, 382, 383, 384, 386 a
390, 394, 395, 396, 401, 402, 376, 378, 391, 397, 400 y 373.


Se aprueban las propuestas de modificación del dictamen con
números de registro 188 656 a 188 661 y 188 663 a 188 665.


Se aprueban las enmiendas aprobadas en la comisión y no
comprendidas en las votaciones anteriores.


Se aprueba, en un solo acto, el resto del proyecto de ley.


El señor presidente informa de que, tal como dispone el
artículo 90 de la Constitución, se dará traslado de las enmiendas
aprobadas por el Senado al Congreso de los Diputados para que este se
pronuncie sobre las mismas en forma previa a la sanción del texto
definitivo por S.M. el Rey.









PROYECTO DE LEY POR LA QUE SE REGULA EL ESTATUTO DEL MIEMBRO
NACIONAL DE ESPAÑA EN EUROJUST, LOS CONFLICTOS DE JURISDICCIÓN, LAS REDES
JUDICIALES DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y EL PERSONAL DEPENDIENTE DEL
MINISTERIO DE JUSTICIA EN EL EXTERIOR.


621/000124

Justicia


El señor Ramírez Rodríguez, presidente de la comisión, presenta
el dictamen.


Comienza el debate de totalidad.


En turno de portavoces intervienen la señora Rieradevall Tarrés,
por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió, y el
señor Sen Vélez, por el Grupo Parlamentario Socialista.


Comienza el debate de los votos particulares.


El señor Bildarratz Sorron defiende las enmiendas 4 a 6, del
Grupo Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV).


El señor Sabaté Borràs defiende las enmiendas 21 a 23, del Grupo
Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya.


La señora Rieradevall Tarrés defiende las enmiendas 7 a 12 y 17
a 20, del Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió.


El señor Sen Vélez defiende las enmiendas 1 a 3, del Grupo
Parlamentario Socialista.


En turno en contra hace uso de la palabra el señor Rodríguez
Comendador Pérez, por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado.


En turno de portavoces intervienen el señor Bildarratz Sorron,
por el Grupo Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV); el señor Saura
Laporta, por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya; la
señora Rieradevall Tarrés, por el Grupo Parlamentario Catalán en el
Senado Convergència i Unió; el señor Sen Vélez, por el Grupo
Parlamentario Socialista, y el señor Arias Navia, por el Grupo
Parlamentario Popular en el Senado.


Se procede a votar.
...................................................................
15790


Se rechazan todas las enmiendas.


Se aprueba, en un solo acto, el proyecto de ley.


El señor presidente informa a la Cámara de que queda
definitivamente aprobado por las Cortes Generales el proyecto de ley.









PROYECTO DE LEY ORGÁNICA DE RÉGIMEN DE PERSONAL DE LA
POLICÍA NACIONAL.


621/000118

Interior


El señor Rabanera Rivacoba, presidente de la comisión, presenta
el dictamen.


Comienza el debate de totalidad.


El señor Iglesias Fernández defiende la propuesta de veto
número 1, presentada por este senador y el señor Mariscal Cifuentes, del
Grupo Parlamentario Mixto.


El señor Cascallana Gallastegui defiende la propuesta de veto
número 2, del Grupo Parlamentario Socialista.


En turno en contra hace uso de la palabra el señor Aznar
Fernández, por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado.


En turno de portavoces intervienen el señor Iglesias Fernández,
por el Grupo Parlamentario Mixto; el señor Bruguera Batalla, por el Grupo
Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya; el señor Sendra Vellvè,
por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió; el
señor Cascallana Gallastegui, por el Grupo Parlamentario Socialista, y el
señor Aznar Fernández, por el Grupo Parlamentario Popular en el
Senado.


Se procede a votar las propuestas de veto.
................................... 15800


El señor presidente informa a la Cámara de que la votación
telemática ha sido autorizada para la señora Cunyat Badosa, del Grupo
Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió, que no ha hecho
uso de esta autorización.


Se rechaza la propuesta de veto número 1, con el siguiente
resultado: presentes, 217; votos emitidos, 217; a favor, 76; en
contra, 141.


Se rechaza la propuesta de veto número 2 con el siguiente
resultado: presentes, 217; votos emitidos, 217; a favor, 75; en
contra, 142.


Comienza el debate de los votos particulares.


El señor Iglesias Fernández defiende las enmiendas del Grupo
Parlamentario Mixto 1 a 39, 41 a 67 y 69 a 79, inicialmente presentadas
por este senador y el señor Mariscal Cifuentes.


El señor Bruguera Batalla defiende las enmiendas del Grupo
Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya 80 a 119 y la vuelta al
texto remitido por el Congreso de los Diputados en lo modificado por las
enmiendas 40 y 68 del Grupo Parlamentario Mixto y 171 y 172 del Grupo
Parlamentario Popular en el Senado.


El señor Sendra Vellvè defiende las enmiendas 167 a 169, del
Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió.


El señor Ángel Batalla defiende las enmiendas del Grupo
Parlamentario Socialista 120 a 166 y la vuelta al texto remitido por el
Congreso de los Diputados en lo modificado por las enmiendas 40 y 68 del
Grupo Parlamentario Mixto y 171 y 172 del Grupo Parlamentario Popular en
el Senado.


En turno en contra hace uso de la palabra el señor Represa
Fernández, por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado.


En turno de portavoces intervienen el señor Bruguera Batalla, por
el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya; el señor Sendra
Vellvè, por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió; el señor Ángel Batalla, por el Grupo Parlamentario Socialista, y el
señor Represa Fernández, por el Grupo Parlamentario Popular en el
Senado.


Se procede a votar.
............................................................................... 15811


Se rechazan todas las enmiendas.


Se aprueban, en un solo acto, aquellas partes del proyecto de ley
enmendadas en comisión y no comprendidas en las votaciones
anteriores.


Se aprueba, en un solo acto, el resto del proyecto de ley.


El señor presidente informa de que, tal como dispone el
artículo 90 de la Constitución, se dará traslado de las enmiendas
aprobadas por el Senado al Congreso de los Diputados para que este se
pronuncie sobre las mismas en forma previa a la sanción del texto
definitivo por S.M. el Rey.


Se suspende la sesión a las veintidós horas y treinta y cinco
minutos.








Se reanuda la sesión a las nueve horas.


El señor PRESIDENTE: Buenos días, señorías.


Se reanuda la sesión.






MOCIONES CONSECUENCIA DE INTERPELACIÓN





MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A LA ADOPCIÓN DE
DETERMINADAS MEDIDAS TENDENTES A LA RECUPERACIÓN DEL DIÁLOGO Y A LA
BÚSQUEDA DE CONSENSO CON LAS INSTITUCIONES DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL
PAÍS VASCO.


671/000179

GPV


El señor presidente da lectura a los puntos 8. y 8.1.


El señor PRESIDENTE: A esta moción consecuencia de interpelación
se han presentado cinco enmiendas: dos del Grupo Parlamentario Entesa pel
Progrés de Catalunya y tres del Grupo Parlamentario Socialista.


Para la defensa de la moción, tiene la palabra la senadora
Martínez.


La señora MARTÍNEZ MUÑOZ: Gracias, señor presidente.


Intervengo para defender la moción consecuencia de interpelación
que ha presentado el Grupo Parlamentario Vasco. Tengo que hacer en primer
lugar una mención y una valoración de lo que fue la interpelación el otro
día al ministro Montoro, que no puedo calificar de otra forma que no sea
de decepcionante: en primer lugar, por la ausencia de la vicepresidenta,
que era la persona a quien iba dirigida la interpelación, interpelación a
la que queríamos trasladar un cierto cariz político, y sin embargo vino
el ministro Montoro y dio una justificación administrativa a una cuestión
que nosotros calificamos de política como es el ámbito competencial. El
ámbito competencial no puede ser reducido a una mera cuestión
administrativa porque, en el caso de la comunidad autónoma vasca y de
nuestras instituciones, adquiere siempre un cariz político. Por tanto, mi
primera valoración es de decepcionante en cuanto a la interpelación el
otro día respecto del interpelante en sí y de la interpretación que hizo
de lo que nosotros denunciábamos, que no era sino la invasión sistemática
que se está haciendo del ámbito competencial vasco, de las instituciones
vascas —según nosotros, de forma predeterminada— y que
obedece a una estrategia calculada del Partido Popular, porque si no, no
se entiende que haya tantos y tantos proyectos de ley en los que de una
forma reiterada, como digo, se viene produciendo esta invasión
competencial. De ahí, que nuestra moción sea de carácter híbrido: por un
lado, queremos hacer una reflexión política, en la que pedimos que se
recupere el diálogo y la cooperación interinstitucional entre las
instituciones vascas y el Gobierno de España —entendemos que ese es
el único camino para hacer política real, una política adecuada al siglo
XXI— y además que ese acuerdo y esa cooperación se haga en los
órganos en los que tiene que hacerse, en los que nos hemos dotado
mutuamente de acuerdo para alcanzar consensos e interpretaciones que sean
beneficiosas para ambas partes como son las comisiones bilaterales, que
funcionan en diferentes ámbitos administrativos y políticos. Consideramos
que estos son los órganos en los que tiene que producirse este acuerdo y
en los que tienen que dirimirse las posibles discrepancias
interpretativas que se puedan hacer de aquellas leyes que se promulgan
por las Cortes a iniciativa del Gobierno. Son muchos todavía los puntos
pendientes de acuerdo y resolución definitiva —y así lo dejé ver en
la interpelación—; son muchos todavía aquellos puntos en los que,
pese haberse alcanzado una resolución, esta no ha sido satisfactoria para
algunas de las partes. Y entiendo que, en ese sentido, es importante que
sigamos manteniendo la dinámica de trabajo desde la lealtad institucional
y desde una voluntad sincera de alcanzar acuerdos.


Por otro lado, pedimos también al Gobierno y a sus órganos
dependientes que desistan de la política de recursos judiciales
sistemáticos contra las instituciones vascas. Es sangrante —y así
lo ha venido denunciando mi grupo parlamentario— la actitud
sistemáticamente, por ejemplo, del delegado del Gobierno en Euskadi con
respecto del euskera y, concretamente, además, con respecto a aquellos
ayuntamientos que remiten sus actas a la delegación del Gobierno
exclusivamente en euskera. Parece que todavía no han entendido que el
euskera es una lengua oficial, no cooficial y, por tanto, tiene la misma
validez jurídica que la que pueda tener el castellano, al menos en el
territorio de la comunidad autónoma vasca.


Por consiguiente, ese desconocimiento de la ley y de la legalidad
vigente —es lo que realmente entendemos— esconde una actitud
de agresión respecto del euskera que, a nuestro juicio, es intolerable.
Pedimos que reconduzcan la actitud del delegado del Gobierno en este
sentido. Además, pedimos que revisen de aquí en adelante sistemáticamente
los proyectos de ley que vayan a presentar para que sean respetuosos con
el ámbito competencial, con el del resto de las comunidades autónomas,
pero también con el de la comunidad autónoma vasca.


Por este cariz pseudoadministrativo de la moción que decía antes,
voy a recoger algunas de las cuestiones administrativas y competenciales
que el señor Montoro concretamente tiene encima de la mesa, como puede
ser la gestión de las cuencas del Nervión e Ibaizabal. Es cierto que es
una competencia de carácter estatal, pero pedimos que primen por una vez
los criterios de eficiencia administrativa, así como en el de la
competencia en infraestructuras ferroviarias intracomunitarias. Es
evidente que ambas cuestiones van a ser gestionadas mucho mejor si lo
hacemos desde la comunidad autónoma vasca que si lo hacen desde el
Estado, y no solo por eso, sino porque la propia naturaleza de esa serie
de infraestructuras hace que su gestión eficiente y eficaz requiera de
una cierta cercanía y de la participación —en este caso— de
las administraciones vascas. Es de las cuestiones que hoy en día tenemos
encima de la mesa y en las que además el ministro Montoro podrá dar fe de
que, más allá de las buenas palabras que el otro día trasmitió, detrás de
su política puede haber algún tipo de hechos.


Gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Martínez.


Para la defensa de las enmiendas del Grupo Parlamentario Entesa
pel Progrés de Catalunya, tiene la palabra el senador Saura.


El señor SAURA LAPORTA: Gracias, señor presidente. Buenos
días.


No deja de ser sintomático que uno de los asuntos que hemos
tratado menos en esta Cámara sea el modelo territorial, cuando es esta la
Cámara territorial. Ha habido muy pocos debates y hemos asistido la
ausencia del señor presidente del Gobierno para explicarnos cuál era su
modelo territorial. A menudo los portavoces del Partido Popular nos
dicen: el que dice la Constitución. Pero la Constitución no determina un
modelo territorial, sino que puede establecer tres, cuatro o cinco
modelos territoriales distintos.


En el turno de portavoces explicaré globalmente cuál es nuestra
visión, pero diré que votaremos favorablemente esta moción que presenta
el Partido Nacionalista Vasco, independientemente de que acojan o no las
enmiendas.


Hemos presentado cuatro enmiendas, dos son de modificación que
creemos que mejoran el texto. El texto dice en un determinado momento
«hacer posible el acuerdo en la comisión bilateral», nosotros planteamos
normalizar la situación de la comisión bilateral, que no se ha reunido
—es decir, las comisiones bilaterales han dejado de existir en este
país a partir de esta legislatura—. La segunda modificación hace
referencia a la utilización del euskera. Nuestra propuesta es que la
moción diga que todas las instituciones del País Vasco promuevan el
euskera. Y hay otros dos puntos (nuevos) en la enmienda: uno, instar al
Gobierno a que la distribución de los objetivos de déficit se haga en
función del tanto por ciento del gasto público, es decir, que no puede
ser que haya una distribución de los objetivos de déficit que perjudique
a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos. Finalmente, proponemos
de forma clarísima que exista un impulso del Estado de las autonomías
mediante la realización de comisiones bilaterales, que traten de los
aspectos conflictivos, en definitiva, de las competencias.


En síntesis, el Gobierno central utiliza el artículo 149 de la
Constitución —la portavoz del Partido Nacionalista Vasco lo dijo en
su interpelación— para chupar competencias, ya sea a través del
punto del artículo 149 que habla de la igualdad de los españoles o del
que habla de la planificación económica. Por tanto, asistimos a una
recentralización del Estado, a una ilegalidad porque el Gobierno central
no convoca las comisiones bilaterales —como debería— cada
seis meses. En ese sentido, nuestras propuestas son de apoyo a la moción,
pero incluso van un poco más allá en las cuestiones relativas a los
objetivos de déficit y a la comisión bilateral.


Nada más.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Saura.


Para la defensa de las enmiendas del Grupo Parlamentario
Socialista, tiene la palabra el senador Sañudo.


El señor SAÑUDO AJA: Gracias, señor presidente.


El Grupo Socialista ha presentado tres enmiendas —dos de
sustitución a otros tantos puntos de la moción consecuencia de
interpelación del PNV, así como una de adición— que mejoran
substancialmente el texto que nos plantea el Partido Nacionalista Vasco.
La primera enmienda de sustitución se refiere al punto 3. Por un lado,
ustedes hacen alusión a exigir del Gobierno de España el cese del recurso
judicial sistemático de cualquier decisión que toma el Gobierno o el
Parlamento vasco, y en eso estamos absolutamente de acuerdo, pero en la
segunda parte, donde ustedes citan que no se recurra, en concreto, la OPE
de la Ertzaintza, nosotros no queremos quedarnos en la queja, porque el
Gobierno vasco debe garantizar que estén las 8000 plazas cubiertas de la
Ertzaintza pactadas en la Junta de Seguridad. No quiero recordarle,
señora Martínez, los atascos que ya ha tenido la negociación tanto en el
Gobierno como en el Grupo Popular para retirar este acto judicial, y no
lo hemos conseguido, además de que se ha engañado. El empleo público a
defender es más que todo eso, se debe hacer extensible a la prestación de
todos los servicios sociales, y se debe negociar con más intensidad para
cubrir las necesidades en sanidad, en educación, así como en la
Administración General. Por eso planteamos también en la enmienda de
adición que se mejore la tasa de reposición establecida actualmente.


La segunda enmienda hace referencia a la propuesta del Partido
Nacionalista Vasco respecto a denunciar la actitud del delegado del
Gobierno con respecto al euskera, y nos traen una versión de parte, que,
en un debate en este Senado y en medio del resto de los puntos que se
presentan en la moción, se puede presentar o como una defensa del
euskera, o como una denuncia de ataques al euskera. No voy a reproducir
aquí discusiones que hemos tenido en el Parlamento vasco, nuestra opinión
es que los ciudadanos deben tener la posibilidad de contar con las actas
en las dos lenguas oficiales. Y eso es posible si seguimos respetando las
normas lingüísticas tan exitosas de las que nos hemos dotado ya hace más
de treinta y dos años: primero, porque nacieron del consenso; segundo,
porque han conseguido recuperar la lengua del euskera sin conflicto.
Saben bien los representantes del Partido Nacionalista Vasco que cada
intento que ha habido de manipulación en esta cuestión de forma
partidaria siempre ha habido problemas, por eso preferimos que este
asunto sea encauzado por las vías ya existentes y presentamos esta
enmienda.


También presentamos una enmienda de adición al punto 5 donde
instamos al impulso de las negociaciones oportunas para culminar las
transferencias —a las que usted ha hecho referencia de forma
expresa y que nosotros planteamos de forma más amplia— y a que se
desbloqueen los acuerdos pendientes que permitan el desarrollo del total
de las infraestructuras en el País Vasco —llámese Y vasca en su
integridad, llámese puertos, llámese aeropuertos—. Quiero recordar
que solo en los primeros seis meses de la actual legislatura en España el
Ejecutivo central puso en marcha ocho requerimientos al Ejecutivo vasco
sobre otros tantos proyectos leyes o decretos que habían sido instaurados
por este. El Gobierno vasco, al mismo tiempo, lo que hizo fue recurrir
ante el Tribunal Constitucional por los sucesivos decretos leyes de
recorte por considerarlos invasivos en las competencias del autogobierno
que consagra el Estatuto de Gernika. Pondría muchos ejemplos, pero voy a
señalar uno en concreto. Al Gobierno le dio todo igual —cuestionó
desde la convocatoria por el Departamento de Educación de la Ley del
paisaje, pasando por la Ley del deporte, el Estatuto de las personas
consumidoras y usuarias, la Ley de entidades de previsión social, la
Autoridad Vasca de la Competencia— y mientras el Gobierno de
Euskadi se reveló contra el recorte a la paga extra de los funcionarios o
contra la laminación de los derechos sociales. Ahora estamos viendo que
hay una reconversión por parte del Gobierno —hoy mismo oía que
están pensando volver a pagar la paga a los funcionarios—. ¡Cuánto
tiempo perdido! ¡Cuántas incompetencias del Gobierno para no permitir que
todas las leyes que se estaban generando por el Gobierno vasco salieran
adelante!


En diciembre de 2012 no solo se dijo que, efectivamente, el
Gobierno estaba capacitado para garantizar la asistencia primaria
—cosa que recurrieron ante el Tribunal Constitucional— a las
personas en situación administrativa irregular, sino que se dispuso lo
contrario a lo que decía el Gobierno del señor Rajoy: no solo no era una
ahorro, sino que iba en contra de la propia salud general de la sociedad.
Nos preguntamos, repito, por el daño causado por todas esas medidas, por
cuánto tiempo perdido y cuánto dolor se ha causado en base a una
interpretación y a una invasión de las competencias, en este caso, en
Euskadi, pero se puede hacer extensivo a cualquier de las comunidades
autónomas de nuestro país.


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


El señor SAÑUDO AJA: Acabo, señor presidente.


Por ello, presentamos estas enmiendas, que creemos que
complementan la moción del PNV y abundan en la necesidad del diálogo y de
la cooperación interinstitucional, de donde nunca se debería haber
salido.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Sañudo.


Tiene la palabra la senadora Martínez para indicar si acepta o no
las enmiendas.


La señora MARTÍNEZ MUÑOZ: Gracias.


Por orden de intervención de los intervinientes: senador Saura,
primero, le agradezco su posicionamiento favorable a la moción
previamente a saber si voy a poder aceptar su enmienda. Lamento decirle
que no voy a poder aceptarla y le voy a explicar por qué.


Se han presentado dos enmiendas, la primera de las cuales pide la
adición de dos puntos. En el primero se pide la distribución de los
objetivos de déficit entre las diversas administraciones en función de su
peso relativo en el conjunto del gasto público. Entiendo que esta es una
demanda que las comunidades autónomas han venido haciendo
sistemáticamente en todos los debates que ha habido sobre el techo de
gasto, pero tiene que entender también que es incompatible con la demanda
que estamos haciendo nosotros de que se respeten los contenidos de
acuerdo en las comisiones bilaterales. En este caso concreto, además, el
techo de gasto y el objetivo de déficit que aplicaba la comunidad
autónoma vasca es objeto de acuerdo en la Comisión Mixta del Concierto.
Por lo tanto, establecer un criterio distinto de ese para establecer cuál
tiene que ser el techo de gasto de la comunidad autónoma vasca nos parece
contradictorio con lo que venimos a pedir en la moción. Por lo tanto,
entiendo que quizás las comunidades autónomas de régimen común quieran
que haya un sistema de criterios objetivos que permitan evitar la
discrecionalidad con la que actúa el Gobierno para coartar la acción
financiera de las comunidades autónomas de régimen común, pero entienda
también, señor Saura, que, evidentemente, esto no es aplicable en el caso
de la comunidad autónoma vasca, que ya tiene establecida que esa
delimitación del gasto tiene que hacerse vía acuerdo en la Comisión Mixta
del Concierto.


No tendría ningún problema en aceptar la segunda parte de esta
misma enmienda, la que hace referencia a la aplicación jurídicamente
rigurosa del 149. Yo creo que durante la interpelación ya fui muy
exhaustiva respecto a lo que supone el artículo 149 y la interpretación,
evidentemente ventajosa, que hace siempre el Gobierno, escudándose en los
principios de igualdad o en los principios de organización de la
actividad económica para arramplar con cualquier competencia que se le
ponga por delante. Me habría gustado poder incorporar este punto a
nuestra moción.


Algo similar ocurre con la enmienda de modificación de los
puntos 2 y 4. Usted hace referencia al funcionamiento —hasta ahora
bloqueado— de la comisión bilateral. Entiendo que hace referencia a
comisiones bilaterales que puedan funcionar con las comunidades
autónomas, pero en el caso de la comunidad autónoma vasca si bien es
cierto que los órganos bilaterales en los que tanto el Gobierno de
Euskadi como el Gobierno del Estado confluyen para alcanzar acuerdos en
materia fiscal, como es el caso de la Junta Bilateral o de la Comisión
Mixta del Concierto, han tenido un funcionamiento lento, y no podemos
hablar en puridad de bloqueo, sería faltar a la verdad hablar —al
menos, algunas de las comisiones, efectivamente, de forma lenta y,
seguramente, de forma decepcionante sí se han reunido a lo largo de esta
legislatura—. Por lo tanto, nosotros no queremos hablar de bloqueo
y quisiéramos evitar esa palabra dentro del contexto de la moción, pese a
que seguimos reiterando dentro de los puntos que, efectivamente, estas
comisiones bilaterales tendrían que funcionar de una forma fluida y de
una forma eficaz, y, además, con una cierta vocación de consenso, que es
para lo que fueron creadas y para lo que fueron hechas.


Promover desde la legalidad vigente por todas las instituciones
del País Vasco el uso social e institucional del euskera es evidente,
debería ser así. Pero, con nuestra moción, queríamos ir un poco más allá.
Anuncio además que, en este sentido, sí voy a aceptar la enmienda que ha
presentado el señor Dimas Sañudo, que entiendo que viene a completar y a
complementar muy bien la que nosotros habíamos presentado. Por lo tanto,
entendiendo que la suya además abarca tanto lo que usted quería
transmitir con esta enmienda como lo que queríamos hacer nosotros con el
punto 4 de nuestra moción consecuencia de interpelación, creo que ese
ámbito ya quedaría recogido.


Por lo tanto, aunque lamento no poder incluir sus enmiendas,
entiendo que quizás lo que usted quería transmitir a través de ellas sí
que puede ser incorporado vía enmienda de otros grupos parlamentarios. Me
habría gustado también que quizás de forma previa, al igual que con el
senador Sañudo, nos hubiésemos puesto de acuerdo respecto del contenido
de las enmiendas, así a lo mejor le podría haber adelantado que los dos
segundos puntos de sus dos enmiendas podrían haber contado con nuestro
beneplácito y las podríamos haber incorporado tal cual a la propia moción
consecuencia de interpelación.


Señor Sañudo, entiendo sus enmiendas, hemos hablado de ellas y las
hemos consensuado. Evidentemente, se las voy a aprobar. Entiendo que el
uso del euskera tiene que estar siempre vinculado al ámbito legal y al
marco jurídico del que nos hemos dotado los vascos —en este caso a
través de la Ley del euskera, como no podía ser de otra manera—.
Pero también es evidente que no podemos mezclar aquí el derecho de los
ciudadanos a decidir cómo y en qué idioma tienen que recibir las
notificaciones oficiales con el derecho de las administraciones públicas.
Como también sobre esta cuestión hice en su día una pregunta al
ministerio y entiendo que además fui bastante exhaustiva respecto de lo
que dice textualmente la ley, es evidente que circunscribir siempre eso
al marco legal vigente es de auténtica necesidad.


Respecto de la tasa de reposición, qué le voy a decir si ha sido
el gran caballo de batalla que he tenido con el ministro Montoro durante
esta legislatura, concretamente en lo relacionado con la Ertzaintza, pero
también, acuérdese, con los famosos moscosos y con todas aquellas
modificaciones que introdujeron vía ley presupuestaria, concretamente en
los presupuestos de 2014.


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


La señora MARTÍNEZ MUÑOZ: Todo aquello que suponga limitar las
injerencias del Gobierno central en nuestro ámbito competencial y en la
gestión y autonomía de nuestras propias instituciones y de nuestra
Administración pública va a contar con nuestro favor absolutamente
siempre. Me alegro de que hayamos sido capaces de alcanzar acuerdos
también en este sentido.


Gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Martínez.


¿Turno en contra? (Denegaciones). No hay turno en contra.


Pasamos al turno de portavoces. Por el Grupo Parlamentario Mixto,
tiene la palabra el senador Unamunzaga.


El señor UNAMUNZAGA OSORO: Muchas gracias, señor presidente.


Estamos debatiendo una iniciativa que ya en su origen es una
iniciativa de mínimos y que, con la aceptación de las enmiendas, se ha
visto todavía más descafeinada de lo que ya lo estaba —y digo
más—, siendo el texto resultante claramente insuficiente o incluso
inapropiado para nosotros en alguno de sus puntos. Pero sí trata de fondo
un tema clave recogido no por la literalidad de la moción, sino porque
estamos debatiendo un texto que en esencia supone realizar un balance de
una legislatura que está casi concluida y aborda fundamentalmente un tema
de fondo: el respeto a la voluntad de la ciudadanía vasca. Señorías, ese
es el tema, y no otro, sobre el que estamos debatiendo realmente: el
respeto a la voluntad de la ciudadanía vasca.


Es por todo ello por lo que en esta intervención no nos podemos
circunscribir únicamente a los hechos puntuales enumerados por el grupo
jeltzale en el texto de la moción y que son solo la punta del iceberg del
tema que estamos tratando. Es decir, son algunos de los síntomas, pero no
son la cuestión principal que existe en mi país. Visto lo visto en estos
cuatro años, podemos afirmar que su Gobierno va a pasar a los libros de
historia por múltiples motivos y, entre otros, quiero destacar que va a
pasar a los libros de historia como el Gobierno de la recentralización.
Que va a pasar a la historia como el Gobierno que solo ha generado
retrocesos a todos los niveles sin ningún avance. Que va a pasar a la
historia como el Gobierno que ha dejado pasar una oportunidad histórica
para la definitiva resolución del conflicto político en mi país
—estamos en la misma casilla de salida en la que estábamos hace
cuatro años—. Que va a pasar a la historia porque ha hecho todo un
alarde de lo que supone aplicar recetas que no aportan nada en positivo,
recetas viejas que, por lo visto, son las únicas que conocen y que se han
mostrado inútiles para encarar el futuro en una mejor situación. Que va a
pasar a la historia como el Gobierno que parece que lleva la involución
en su ADN a la hora de aplicar cualquier tipo de política. Que va a pasar
a la historia como una mera delegación y como el brazo ejecutor de las
políticas que han sido marcadas por la troika, de las políticas que han
sido marcadas por los mercados y de las políticas que han sido marcadas
por las grandes multinacionales. Que va a pasar a la historia como el
Gobierno que ha aprovechado esta situación de crisis económica para
proceder a realizar un profundo cambio del propio sistema económico,
político y social a todos los niveles y, en muchas ocasiones, por la
puerta de atrás o de manera camuflada. Que va a pasar a la historia por
realizar y seguir realizando un recorte sistemático de derechos y
libertades de la ciudadanía, al tiempo que ha procedido y sigue
procediendo a aplicar recetas del pasado que lo que demuestran es que
ustedes aseguran las libertades de una única manera: suprimiéndolas. Que
va a pasar a la historia como el Gobierno del no, el Gobierno incapaz de
pactar, de acordar, de ver o tomar en consideración nada que no sea su
propio punto de vista. Que va a pasar a la historia como el Gobierno que
no ha actuado frente a la corrupción, como el Gobierno que por la puerta
de atrás ha realizado una abdicación exprés para lograr que perviva un
sistema que no ha sido ni legitimado ni votado. Que va a pasar a la
historia como el Gobierno que no quiere dar la voz, la palabra y la
decisión a la ciudadanía para decidir sobre los temas que le afectan. En
definitiva, que va a pasar a la historia como el Gobierno que tiene miedo
de saber lo que los ciudadanos quieren. Con todo lo anterior como base y
en lo que toca a mi país, a Euskal Herria, va a pasar a la historia como
un Gobierno radical en el tema que nos ocupa en estos momentos: en la
recentralización del Estado y en la negación de los derechos de nuestro
pueblo, del pueblo vasco.


La única realidad es que a lo largo de estos cuatro años lo único
que han hecho ha sido atrincherarse en el angosto marco jurídico-político
surgido tras el franquismo —desarrollado, por cierto, sin que se
produjese una ruptura democrática con el régimen de la
Dictadura—.


Durante estos cuatro años hemos sido testigos de cómo, frente a
las demandas de profundización en la democracia realizadas por vascos y
vascas, una vez más, solo hemos obtenido de este Gobierno lo que hemos
obtenido hasta ahora: negación y respuestas restrictivas.


Les quiero recordar una vez más que en lo relativo a la comunidad
autónoma vasca no solo es que no hayamos completado después de 35 años de
su entrada en vigor la transferencia de competencias del ya más que
agotado Estatuto de Autonomía de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa, sino que han
laminado, recortado y cepillado las existentes todavía más de lo que lo
estaban. Y, por cierto, les recuerdo una vez más que el estatuto de
autonomía es teóricamente una ley orgánica de obligado cumplimiento. Y
qué decir de Nafarroa, con el régimen foral que le fue impuesto en su
momento sin tan siquiera preguntarle a la ciudadanía.


A lo largo de esta legislatura —tal y como ya hemos
denunciado en reiteradas ocasiones desde esta misma tribuna—,
Navarra ha sufrido con especial saña y con toda crudeza los efectos de la
maquinaria que ha sido puesta en marcha una y otra vez por el Gobierno
del Estado. Es por ello que todo lo referido a la comunidad autónoma
vasca en este texto es también aplicable a Nafarroa. Asimismo, volvemos a
exigir una vez más en esta Cámara que —entre otras medidas a
adoptar, pero siendo esta una de las prioritarias— se proceda a
retirar de manera inmediata todos los recursos presentados por su
Gobierno contra los acuerdos adoptados por el legítimo Parlamento de
Navarra.


En definitiva, señorías, estamos asistiendo a los últimos
coletazos de un Gobierno que ha preferido uniformidad sobre diversidad;
de un Gobierno que ha preferido la negación frente al derecho a decidir
que asiste a las naciones que estamos dentro del Estado español; de un
Gobierno que, con su acción legislativa, ha intentado implantar un
sistema neoliberal radical de manual en todo lo relativo a la economía y
al modelo social; un Gobierno, en definitiva, que se sitúa en el siglo
XXI, un Gobierno que, en vez de profundizar en la democracia, no es capaz
de ver más allá de la concepción nacional española del siglo XIX, la
concepción del imperio.


Para concluir, quiero decirles que en Euskal Herria sí hemos
tomado muy buena nota de estos últimos cuatro años, pero también de los
últimos cuarenta, y por ello hemos puesto en marcha un proceso para
construir sociedad —es decir, lograr la justicia social— y
para construir país —es decir, para articular el derecho a decidir
de Euskal Herria—, y lo vamos a desarrollar de la mano de la
sociedad vasca.


Mila esker. Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Unamunzaga.


Por el Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra la senadora
Martínez.


La señora MARTÍNEZ MUÑOZ: Gracias, señor presidente.


En primer lugar quiero agradecer de forma anticipada el voto
favorable de aquellos grupos parlamentarios que ya nos han anunciado que
aceptarán esta moción. Evidentemente, se trata de una moción que se
circunscribe a cuestiones concretas y específicas de la comunidad
autónoma vasca, pero entiendo que todas las comunidades autónomas pueden
verse reflejadas en ella, pues es cierto que el afán recentralizador y
uniformizador de este Gobierno nos ha afectado absolutamente a todas. En
el caso de la comunidad autónoma vasca quizá lo hayamos vivido con mayor
virulencia, aunque puedo incluir dentro de este desgraciado círculo de
fraternidad a nuestros compañeros catalanes pues quizá seamos las
comunidades autónomas más afectadas por lo que es una evidente política
sistemática y pensada y una estrategia calculada por parte del Gobierno
para subvertir el orden constitucional, el orden establecido por esa
Constitución que tantas veces ustedes defienden. Sistemáticamente están
ustedes cargándose el orden que en su día pactamos y acordamos. Y digo
que es sistemático porque no hay proyecto de ley que ustedes no
aprovechen para rascar competencias que no les son propias. No hay
ocasión que ustedes no aprovechen para atacar al euskera y para intentar
reducir el uso y el ámbito de nuestra lengua, lo cual ha sido todavía más
evidente durante esta legislatura de mayoría absoluta. Ustedes han
utilizado esa mayoría absoluta que les han dado los ciudadanos para
solucionar sus problemas para crearlos allí donde no los había. Eso es lo
que creo que realmente la sociedad no les va a perdonar.


Se lo decía también al ministro el otro día. Considero que es
legítima cualquier opción de recentralizar el Estado, que es legítimo que
ustedes tengan una visión jacobina del mismo, pero defiéndanla por los
cauces establecidos. Si están pidiendo el cumplimiento de las reglas de
juego para todo el mundo, autoimpóngase ustedes mismos esas limitaciones
o, por lo menos, esa misma claridad y transparencia. Trasladen a la
ciudadanía que su modelo de Estado es un modelo centralista, y
defiéndanlo como hacen otros partidos políticos, sin ningún tipo de
problema ni complejo, pues se puede hacer, ya que en democracia cualquier
idea tiene cabida, siempre y cuando esta se traslade a la ciudadanía con
claridad y siempre y cuando se defienda en sede parlamentaria y por los
procedimientos que la ley establece para todos. Háganlo, pero no nos
tengan siempre pendientes del BOE para ver dónde, en qué momento y de qué
forma, trapichera y por la puerta de atrás, ustedes intentan rascar
competencias nuestras.


Y otra cosa: tienen que demostrar también que van a ser mucho más
eficientes que aquellas administraciones públicas a las que están
expoliando competencias.


El de eficiencia es uno de los principios en los que descansa el
sistema democrático. Demuéstrenlo. No vengan ustedes aquí a quitar
competencias a aquellas administraciones públicas que desde un punto de
vista financiero, desde un punto de vista de gestión y desde un punto de
vista de cercanía al ciudadano están gestionando bien. ¿Sobre qué base?
Si no tienen cobertura legal para hacerlo y no tienen tampoco criterios
de eficiencia que los vengan a justificar, lo único que podemos encontrar
son criterios de carácter ideológico, y ahí es donde hay que poner pie en
pared, señores del Partido Popular.


No confío, sinceramente, en que vayan a aprobarme la moción; no
confío. Además, viendo cómo fue el otro día la intervención del señor
ministro —sumamente decepcionante—, no entiendo que vengan
aquí ahora los portavoces a enmendar la plana a un Gobierno que
sistemáticamente está dando muestras de que está trabajando en sentido
contrario, pero sí me gustaría que por lo menos esta moción consecuencia
de interpelación sirviera para que ustedes reflexionaran.


Acabamos de tener unas elecciones de carácter local y ustedes han
visto cuáles han sido sus resultados. Y ya les digo que este tipo de
políticas recentralizadoras, uniformizadoras, este rodillo legislativo al
que ustedes nos están sometiendo, tiene mucho que ver con los resultados
que han obtenido en estas elecciones. No lo olviden y piensen en
ello.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Martínez.


Por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, tiene
la palabra el senador Saura.


El señor SAURA LAPORTA: Gracias, señor presidente.


La Constitución española dejó abiertos dos Estados: un Estado
centralista y un Estado de las autonomías, porque ninguna de las dos
partes, ni los reformistas ni los rupturistas, logró ganar. Se ha
desarrollado la Constitución con un Estado de las autonomías único en el
mundo. En el mundo no hay Estado de las autonomías, hay Estados federales
o Estados centralistas, pero no existe ningún otro país en el que exista
Estado de las autonomías.


Pero la historia del Estado de las autonomías, globalmente, creo
que se puede considerar un éxito. Es decir, durante veinticinco o treinta
años de desarrollo del Estado de las autonomías, ha sido un éxito. Un
éxito que llevó hace diez años a que algunas comunidades autónomas nos
planteáramos la necesidad de dar un salto en una perspectiva federal. Ya
sé que en este país, y para los sectores conservadores especialmente,
Estado federal es ruptura del Estado, cuando precisamente los países más
fuertes en el mundo tienen estructura de Estado federal —Alemania
es un Estado federal—; la derecha de Europa no discute el Estado
federal. El Estado federal solo se discute en España por los sectores
conservadores, porque intentan asimilar conservadurismo a ruptura y a
federalismo.


Desde ese punto de vista, hemos perdido cuatro años. En esta
legislatura el modelo de Estado no ha aparecido en los debates ni del
Congreso ni del Senado, y no sabemos qué modelo de Estado nos propone el
Partido Popular. Pero el Partido Popular ha hecho tres cosas que se
expresan con tres palabras: silencio, bloqueo y retroceso.


En primer lugar, ha habido silencio por no decir lo que quiere. El
programa electoral del Partido Popular de las elecciones generales
despacha el modelo de Estado en dos líneas sin decir absolutamente nada.
El presidente del Gobierno no viene a la Cámara territorial a explicar
cuál es su modelo de Estado del Estado español. En segundo lugar, ha
habido bloqueo, porque todas las comisiones bilaterales de los nuevos
estatutos, pero también de los anteriores, no se han reunido
prácticamente nunca. La portavoz del Grupo Parlamentario Vasco nos decía
que de cuando en cuando se reúnen, pero en el resto de comunidades
autónomas nunca ha habido una reunión de la comisión bilateral; es decir,
se ha bloqueado el desarrollo de los estatutos de las comunidades
autónomas. En tercer lugar, retroceso. No hay ley que se discuta que no
contenga elementos de recentralización y de uniformismo. En este mismo
Pleno veremos posteriormente la Ley de montes, la Ley del Poder Judicial,
que contienen elementos importantes de recentralización. Por lo tanto,
estamos en un país donde la mayoría parlamentaria de hoy no nos dice qué
modelo tiene, pero hace una práctica parlamentaria de recentralización y
de uniformismo. Tarde o temprano se tiene que imponer una visión federal
del Estado; una visión que contemple, evidentemente, las diferencias de
las comunidades autónomas, que contemple un Estado plurinacional y que
haga funcionar la legalidad vigente.


En estos momentos el Partido Popular, el Gobierno, que
constantemente nos dice que hay que cumplir la ley, ha incumplido todos
los aspectos legislativos de los estatutos: el de financiación, el de la
comisión bilateral, el de la comisión de transferencias, y no solo eso,
sino que una responsabilidad que a mi entender debería tener un rango de
Vicepresidencia desde la transversalidad de este tema, está sumergido en
el Ministerio de Hacienda, y el ministro Montoro nunca nos ha dicho
exactamente qué modelo de Estado tiene.


Por lo tanto, votaremos a favor de la moción que presenta el Grupo
Parlamentario Vasco porque, aunque discrepamos de algunas de las razones
que ha dado para no aceptar nuestras enmiendas, continúa el reto de
formular un modelo de Estado federal; además, hemos perdido cuatro años,
porque ha habido un retroceso en relación con lo que habíamos
avanzado.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Saura.


Por el Grupo Parlamentario Convergència i Unió, tiene la palabra
el senador Bel.


El señor BEL ACCENSI: Muchas gracias, señor presidente.


Señora Martínez, ¿qué le voy a explicar? No vamos a entrar a
competir por qué país ha sido más afectado. Yo lo único que le puedo
explicar es la experiencia de Cataluña. La recentralización ha llegado
por todos los sitios, por tierra, mar y aire. En el ámbito legislativo,
efectivamente —y lo ha acaba de decir el señor Saura—, hemos
tenido muchísimas leyes y vamos a tener más. Pero no solo leyes que pasan
por estas Cámaras; analicen los reales decretos aprobados directamente
por el Gobierno; analicen la interpretación que han hecho de las leyes
existentes y analicen la cantidad de recursos interpuestos en relación
con leyes emanadas del Parlamento de Cataluña, algunas muy similares, si
no idénticas, a las de otros parlamentos en donde no han sido recurridas.
Por tanto, que el ministro Montoro pretenda negarlo y se esfuerce en
decir —como se esfuerza siempre— que esto está dentro de la
normalidad y que lo que ocurre es que nosotros tenemos una visión
distorsionada de la realidad, no es suficiente.


Podríamos hacer un repaso y no terminaríamos. En el ámbito de la
lengua, ¿qué les voy a explicar? En el ámbito de la educación, han sido
constantes los ataques a un modelo que había funcionado a lo largo de los
últimos treinta años y no había creado ningún problema. ¿Pero esto solo
se produce en el ámbito de la lengua y en el ámbito de la educación? No,
también en el ámbito de la cultura, en el ámbito de la sanidad, en el
ámbito de la seguridad o del modelo policial, en el ámbito de la
prestación de los servicios sociales; en cualquiera de los ámbitos que se
ha regulado a lo largo de los últimos tres años y medio ha habido un
ataque constante a las competencias o al ámbito competencial de las
diferentes comunidades autónomas, y con una especial inquina, si me
permiten decirlo, en relación con Cataluña —lo mismo se ha
producido en relación con el País Vasco, pero la senadora Martínez puede
valorarlo mucho mejor que nuestro Grupo—.


Por tanto, no les debe extrañar las posiciones que se están
tomando en algunos ámbitos del Estado, porque deben comprender que están
transmitiendo —no sé si de forma consciente o inconsciente; quiero
pensar que de forma inconsciente— un mensaje demoledor a Cataluña,
un mensaje de no querer estar integrados en el mismo Estado. Entonces,
las consecuencias son las que conocen.


En todo caso, señora Martínez, vamos a votar a favor de su
propuesta. Obviamente, entendemos que estaba circunscrita al País Vasco y
por ello no hemos presentado ninguna enmienda, pero podríamos sustituir
en la mayoría de las ocasiones el País Vasco por Cataluña, y la moción
tendría absoluta vigencia.


¿Qué le voy a explicar yo del comportamiento de la delegada o los
subdelegados en Cataluña? Cada semana hay alguna actuación que tiene como
objetivo cercenar la autonomía de la propia comunidad autónoma, de la
propia Generalitat de Catalunya o de los propios ayuntamientos; yo creo
que los ayuntamientos, desde la recuperación de la democracia, no han
atendido tantos requerimientos de las subdelegaciones y delegaciones del
Gobierno como en estos cuatro años, en muchísimos casos por cosas
absolutamente intrascendentes y que simplemente ayudan a crear un mal
clima de relación institucional. Y en cuanto a las relaciones
institucionales y su falta de correspondencia, solo me remito a la prensa
de estos últimos cuatro años.


Sepan que van a contar con nuestro voto favorable, que no sé si
será suficiente para aprobar la moción pero, en todo caso, les daremos
toda la fuerza posible.


Muchísimas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Bel.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el senador
Sañudo.


El señor SAÑUDO AJA: Gracias, señor presidente.


Señorías, me van a permitir que antes de entrar en el contenido de
la moción, de la que ya hemos tenido oportunidad de hablar con motivo del
debate de las enmiendas, dedique unos momentos a una cuestión que no es
baladí, y que ya ha sido denunciada por otros senadores. Y lo digo porque
estamos debatiendo una cuestión que, si este Senado funcionara realmente,
no tendríamos que debatir.


Y les voy a leer dos artículos. El artículo 56 del Reglamento
dice: «Iniciar cuantos trámites informativos, de estudio o de seguimiento
considere oportunos sobre materias de naturaleza autonómica, con respecto
a las competencias de las Comunidades Autónomas». Otro: «Informar acerca
del contenido autonómico de cualquier iniciativa que haya de ser
tramitada en el Senado». Otro más: «Promover la cooperación y la
coordinación entre las diversas Administraciones Públicas en materias de
su competencia, favoreciendo la colaboración entre ellas y la definición
de ámbitos específicos de encuentro».


Esto se refiere a la Comisión General de las Comunidades
Autónomas, que no se reúne;






que no se reúne porque el Partido Popular y
el Gobierno que lo sustenta no quiere que se reúna, y es en esta comisión
donde se tiene que tratar el fundamento que queremos dar a esta Cámara,
que es el de representación territorial. (Aplausos). Y, como decía, se ha
reunido tres veces: dos, a petición de los grupos de la oposición y una a
petición del Gobierno; por cierto, para avalar un pucherazo
electoral.


Saben que hay múltiples peticiones de comparecencia, la del propio
presidente del Gobierno para hablar de los temas territoriales, pero
también de diferentes ministros: Hacienda, Fomento, Sanidad y Justicia. Y
es evidente porque se hace esto, también se ha dicho aquí: por una
vocación recentralizadora llevada al extremo. Ya lo denunciaba mi
compañero Antich hace año y medio: han reducido o intentado reducir la
capacidad política de las comunidades autónomas; han producido una
avalancha de normativas que chocan con la distribución competencial
vigente, y han afectado a los principios de autoorganización, de
suficiencia, de capacidad financiera y un largo etcétera —eso sí,
siempre con la justificación de la crisis—, y lo que es peor, han
hurtado el debate a este Senado, más del 40 % de las iniciativas, normas
o decretos leyes no han pasado por esta Cámara, que es donde se tenían
que haber discutido; todas ellas con una gran incidencia autonómica:
medidas tributarias, racionalización del gasto público en el ámbito
educativo, medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del sistema
de salud, etcétera. ¿Se lo traduzco? Recortes sociales; recortes sociales
que no se han podido debatir en esta Cámara. Ustedes impiden aplicar las
políticas para que esta Cámara ejerza su específica función territorial,
y yo me pregunto si saben por dónde va a ir el debate en los próximos
meses respecto del Senado en la discusión política de la ciudadanía y del
resto de los partidos: si esta Cámara sirve para algo o no. Yo les
recomiendo que esa soberbia y esa suficiencia que exhiben habitualmente
por esta Cámara las conviertan en diálogo y humildad para conseguir que
el Senado tenga el papel que debe tener.


Me referiré a continuación a la moción en concreto, y quiero
agradecer al grupo proponente la aceptación de nuestras enmiendas. Es
evidente que vamos a votar a favor de la moción. Nosotros sabemos bien de
lo que habla el PNV, especialmente los socialistas vascos —lo he
comentado anteriormente—; lo sabemos porque ya vivimos en los
albores del Gobierno de Rajoy, en el último año del Gobierno de Patxi
López, el empeño por limitar el ejercicio de nuestro autogobierno en lo
que afectaba a los servicios públicos esenciales. Los socialistas vascos
sabemos lo que es enfrentarnos institucionalmente con el Gobierno de
Rajoy. Fue llegar el Partido Popular con su flamante mayoría absoluta al
Gobierno de España y emprender su proyecto de las llamadas reformas, que
se han convertido en contrarreformas y que, además, tenían un nombre
claro: brutales recortes. Con esto quiero decir que nosotros hacemos lo
mismo estemos en el Gobierno o en la oposición; y en este caso el PNV nos
trae una propuesta que, genéricamente y con la aceptación de nuestras
enmiendas, compartimos, que es exigir el respeto de nuestro estatuto y la
capacidad de actuación de nuestro Gobierno.


En definitiva, los socialistas pensamos que la defensa de nuestro
autogobierno para ponerlo al servicio de los ciudadanos es elemental; que
es necesaria la defensa del diálogo y el acuerdo para encauzar las
diferencias, y es necesario un desbloqueo de los proyectos de las
infraestructuras pendientes de resolver. Esa es la vía en la que debería
estar el Gobierno de España con el Gobierno de Euskadi y, como ya han
dicho otros compañeros aquí, con el resto de las comunidades
autónomas.


Muchísimas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Sañudo.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra la senadora
Regalado.


La señora REGALADO DE LOS COBOS: Gracias, señor presidente.


Voy a empezar debatiendo la moción y le indicaré, señora Martínez,
que en lo único que estamos de acuerdo con ella es en que, como le dijo
el señor Montoro, este período de sesiones se ha caracterizado por una
actividad legislativa sin parangón. Ha habido mucho trabajo de Gobierno y
mucho trabajo de las Cámaras, y no estamos en absoluto de acuerdo en que
todo se haya hecho de espaldas a las comunidades autónomas, y muchos
menos contra ellas, como habitualmente lamentan los grupos
nacionalistas.


Es bastante normal que con la actividad legislativa mantenida por
este Gobierno surjan diferencias de interpretación en cuanto a los
proyectos de ley, normativas u otra serie de cuestiones, pero esto no
representa involución alguna, bien al contrario, representa la dinámica
habitual del funcionamiento de las administraciones públicas. Ustedes
argumentan esto por el número de vetos presentados, pero siento decirles
que en eso no se diferencian de otros grupos en esta Cámara.


En cuanto a los recursos presentados ante el Tribunal
Constitucional, es un instrumento que cada cual utiliza si así lo cree
conveniente. Cuando hay conflictos de interpretación se recurre a los
organismos previstos en la legislación para dirimir las diferencias, y
estos emiten su dictamen. Por otro lado, los recursos han sido en las dos
direcciones. El Gobierno vasco, aunque hubo un tiempo en que no era
partidario de acudir a este tribunal en defensa de la aplicación de sus
criterios, ha cambiado de actitud y ha presentado recursos ante este y
otros tribunales sobre diferentes leyes: en educación, en empleo, con la
tarjeta sanitaria, etcétera. Y no creo que deba ser interpretado como un
acto de hostilidad del Gobierno vasco hacia el Gobierno de España, sino
como el devenir normal de la actividad de estas instituciones. Además,
entre el Gobierno vasco y las diputaciones forales y ayuntamientos de
Euskadi a menudo surgen conflictos de interpretación de normativa o de
financiación que requieren la actuación de la junta arbitral. ¿Aplica el
PNV la misma vara para medir estas diferencias que la que emplea cuando
el conflicto se plantea con el Gobierno central? Me parece que no, lo que
es bastante injusto. Es natural que a mayor actividad legislativa se
incremente el número de recursos; la probabilidad aumenta, es una regla
de tres.


Entrando a valorar los puntos de su moción, en nuestra opinión, la
senda del diálogo y la cooperación no solo nunca se ha roto sino que ha
sido leal, incluso buena. Ha habido un compromiso con las instituciones
vascas en la reconstrucción de toda la línea de costa destrozada por los
temporales de este invierno; un coste asumido íntegramente por el
Gobierno central. Existe también un serio compromiso con las
instituciones para la reconstrucción a través de subvenciones de todas
las infraestructuras viarias dañadas por temporales e inundaciones. El
Gobierno vasco solicitó que se aumentara la lista de ayuntamientos a
través del Real Decreto 2/2015. Esta solicitud ha sido tenida en cuenta.
Otrosí la participación institucional en la capitalidad europea
Donostia-San Sebastián 2016, a pesar de la malísima gestión del Gobierno
de San Sebastián, que ustedes han denunciado en numerosas ocasiones; o el
Plan estratégico de abordaje de la hepatitis C y, por supuesto, la
aprobación del concierto y el cupo.


Hablan de desistir de la política de recursos judiciales. No creo
que exista una política de esta índole. Y, si lo que está pidiendo es que
el Gobierno renuncie a las herramientas de las que dispone para que se
preserve el cumplimiento de la legalidad, francamente, he de decirle que
no estamos dispuestos; como tampoco renunciarían ustedes a los que tienen
reconocidos por ley, y de los que hacen uso habitualmente porque están en
su derecho.


En lo referente al proceso de selección de agentes de la
Ertzaintza, que debe atenerse a la tasa de reposición, se llegó a un
acuerdo para rebasar esta tasa en la anterior convocatoria, y se atendió
a la solicitud del Gobierno vasco. Se cambió la normativa estatal, la Ley
de presupuestos, para hacer frente al cien por cien de la tasa de
reposición. Pero la regulación básica concierne a todos los funcionarios
públicos de todas las administraciones que componen el Estado de las
autonomías de España. En esta convocatoria se vuelve a superar la tasa de
reposición; no sé si se llegará a un acuerdo como en la anterior ocasión,
pero me parece que este no es el mejor modo de conseguirlo, la verdad.
Que yo sepa, no se ha presentado todavía ningún tipo de recurso, pero en
cuestión de acuerdos hace falta la colaboración de las dos partes. En
cuestión de actas de los ayuntamientos remitidas solo en uno de los
idiomas de la CAV, más de lo mismo, la legalidad vigente es la que
defiende la Delegación del Gobierno. La Ley de bases de régimen local en
su artículo 56 dice claramente que las actas deben remitirse en los dos
idiomas oficiales, pero es que también vela la Delegación del Gobierno
por el cumplimiento de la ley vasca. La Ley de normalización del uso del
euskera dice claramente que los ayuntamientos tienen la obligación de
remitir las actas en bilingüe, que los plenos se celebren exclusivamente
en euskera no exime de la obligación. ¿O es que estarían ustedes
dispuestos a admitir que se remitieran solo en castellano las actas de
los plenos y todo tipo de comunicaciones administrativas y notificaciones
en las que se use solo esta lengua? La Delegación del Gobierno está
cumpliendo con su obligación, haciendo que se respete la legalidad
vigente, no solo la española, sino también la vasca.


En cuanto a la cuenca del Nervión…


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


La señora REGALADO DE LOS COBOS: Termino.


Respecto a la cuenca del Nervión ustedes quieren esta competencia,
pero el convenio que tienen con la Diputación Foral de Álava en cuanto a
infraestructuras hidráulicas no lo han cumplido desde hace diez años.
¿Para qué reclaman competencias que luego no van a cumplir con las
diputaciones? Tienen ustedes un conflicto en esto. Senadores del PNV, les
invito a exponer una sola competencia sustraída, anulada, minusvalorada.
Creo que este tipo de discursos quedan muy bien en los mítines, pero no
admiten un discurso riguroso. Sean ustedes más posibilistas, por favor,
es muy cansino hablar siempre de estas cosas. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, senadora Regalado.


Llamen a votación. (Pausa.)


Cierren las puertas. (Rumores). Guarden silencio, señorías, por
favor.


Señorías, sometemos a votación la moción consecuencia de
interpelación del Grupo Parlamentario Vasco con la incorporación de las
tres enmiendas del Grupo Parlamentario Socialista que han sido
aceptadas.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 222;
votos emitidos, 221; a favor, 79; en contra, 141; abstenciones, 1.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.









MOCIONES





MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A CONTINUAR TRABAJANDO
PARA RESTABLECER LA CARRERA PROFESIONAL ENTRE EL PERSONAL MÉDICO DEL
SISTEMA NACIONAL DE SALUD.


662/000200

GPP


El señor presidente da lectura a los puntos 9. y 9.1.


El señor PRESIDENTE: A esta moción se han presentado dos enmiendas
del Grupo Parlamentario Socialista. (Rumores). Señorías, guarden
silencio, por favor.


Para la defensa de la moción tiene la palabra la senadora
Pan.


La señora PAN VÁZQUEZ: Gracias, señor presidente.


Señorías, en representación de mi grupo, el Grupo Popular en el
Senado, defiendo hoy una moción que trata de la carrera profesional de
los profesionales sanitarios.


Señorías, la calidad que tiene nuestro sistema sanitario desde
hace ya muchos años es debida, en gran medida, a la calidad de sus
profesionales y, también hay que decirlo, al esfuerzo, al trabajo y a la
dedicación que día a día, durante las 24 horas del día y los 365 días del
año, desarrollan en nuestros centros de salud, en nuestros hospitales y
en los demás centros sanitarios. Por eso, en primer lugar, permítanme que
haga aquí, en esta tribuna del Senado, un homenaje y un reconocimiento a
todos ellos, Senado que siempre ha mantenido en su agenda política todo
lo concerniente a los profesionales sanitarios y a su problemática. Sirva
para ello como ejemplo la ponencia de estudio de necesidades de recursos
humanos en el Sistema Nacional de Salud que se constituyó la pasada
legislatura en esta Cámara y que realizó, en mi opinión, un buen trabajo.
La hicimos y la aprobamos entre todos, aunque me quepa el honor de
haberla coordinado y de haber sido mi grupo, el Grupo Popular, el que la
propusiera.


Señorías, estoy segura de que todos los grupos de la Cámara
estamos de acuerdo en que los profesionales sanitarios son el activo más
importante y el pilar sobre el que se sustenta nuestro Sistema Nacional
de Salud, al que le confieren, en buena medida, esa calidad y
reconocimiento internacional del que nos sentimos tan orgullosos. Los
profesionales sanitarios son un colectivo de los más reconocidos por la
sociedad; concretamente, el de los médicos es de los más valorados. Por
tanto, debemos intentar llegar a un acuerdo, tratar de llegar al mismo
acuerdo, al menos, que obtuvimos en la anterior legislatura en la
ponencia o en anteriores ocasiones en las materias que les concernían,
como la aprobación de las leyes de cohesión y calidad del Sistema
Nacional de Salud, la de la ordenación de profesionales sanitarias
(LOPS), el Estatuto Marco, etcétera.


La moción que hoy tengo el honor de defender trata de esto, trata
de llegar a acuerdos que permitan que la carrera profesional se
desarrolle de forma armónica. ¿Qué es la carrera profesional? ¿En qué
legislación se sustenta? Como antecedentes previos es necesario hacer
mención a las leyes que he citado antes, pero también, desde los inicios,
a la Ley general de sanidad, que crea el Consejo Interterritorial del
Sistema Nacional de Salud como órgano coordinador entre las comunidades
autónomas y la Administración General del Estado. Pero, sin duda, es en
las otras, en las que voy a señalar ahora, en las que de forma explícita
se desarrolla la materia que hoy abordamos.


El capítulo III de la Ley de cohesión y calidad se dedica
enteramente a los profesionales de la sanidad y los define como un
elemento esencial de la modernización y calidad del sistema sanitario
español en su conjunto. La ley ya salvaguarda las competencias
autonómicas, así como el ámbito propio de otros sectores normativos, y
contiene los principios básicos del desarrollo de la carrera profesional,
y también de la movilidad dentro del Sistema Nacional de Salud.


En su artículo 40 define el desarrollo profesional y enuncia los
criterios comunes acordados en el seno del consejo interterritorial.
Asimismo el artículo 41 enuncia que la carrera profesional es un derecho
de los profesionales a progresar de forma individualizada como
reconocimiento a su desarrollo profesional en cuanto a conocimientos,
experiencia en las tareas asistenciales, investigación y cumplimiento de
los objetivos de la organización en la que prestan sus servicios.


La Ley de ordenación de las profesiones sanitarias, la LOPS,
desarrolla aún más el reconocimiento y el desarrollo profesional, y los
regula en su título III. El artículo 37 de esta ley establece las normas
generales, y así, en el punto 1 dice que se constituye el sistema de
reconocimiento del desarrollo profesional de los profesionales sanitarios
consistente en el reconocimiento público, expreso y de forma
individualizada, del desarrollo alcanzado por un profesional sanitario en
cuanto a sus conocimientos, experiencia en las tareas asistenciales,
docentes y de investigación, así como en cuanto al cumplimiento de
objetivos asistenciales e investigadores.


En el punto 2 dice que este reconocimiento ha de ser público y con
atribución expresa del grado alcanzado por cada profesional.


El punto 3 establece el derecho voluntario a acceder a este
reconocimiento.


Y en el artículo 38 dice que son las administraciones sanitarias
las que regularán el desarrollo de acuerdo con unos principios generales.
El reconocimiento se hará en cuatro grados. Para obtener el primer grado
y poder acceder a los superiores se requerirá una evaluación favorable de
los méritos y competencia del interesado, los conocimientos, la
competencia, la formación continuada acreditada, la actividad docente e
investigación, y dice también que serán los resultados en la actividad
asistencial, la calidad de esta asistencia y el cumplimiento de sus
objetivos motivo de evaluación. Para obtener el primer grado y los
siguientes es necesario, como decía, acreditar cinco años de ejercicio
profesional, y entre cada uno de esos grados también han de pasar cinco
años para poder acceder al siguiente. La evaluación tiene que ser llevada
a cabo por un comité específico en el que estarán representados, tanto la
Administración para la que presta servicios el profesional, como
evaluadores externos a ella. Y los profesionales sanitarios tendrán
derecho a hacer constar públicamente el grado de desarrollo profesional
que tengan reconocido.


Señorías, el artículo 39 se refiere a la homologación del
reconocimiento del desarrollo profesional. El Consejo Interterritorial
del Sistema Nacional de Salud, a propuesta de la Comisión de Recursos
Humanos, y oída la Comisión Consultiva Profesional, establecerá los
principios y criterios generales para la homologación del reconocimiento
del desarrollo profesional en todo el Sistema Nacional de Salud.


Y finalmente el estatuto marco desarrolla ya esta regulación de la
carrera profesional en su capítulo 8. No voy a repetir muchos de los
artículos que de forma general ya venían recogidos en las anteriores
leyes a las que he hecho mención, pero insisto en que en el estatuto
marco se reitera de nuevo el derecho que tienen los profesionales a
acceder a este reconocimiento y a su carrera profesional.


¿Cuál es la situación actual? ¿Por qué traemos esta moción? Pues
porque, a pesar de lo minuciosa de la regulación y de la legislación,
señorías, lo cierto es que la situación actual refleja que ha habido una
falta de consideración de la política de recursos humanos como factor
clave para la sostenibilidad y la calidad del Sistema Nacional de
Salud.


La foto actual de la carrera profesional es que hay dieciocho
modelos de carrera profesional, muy diferentes, distintos y distantes.
Diferentes requisitos tanto en antigüedad como en baremos para acceder y
progresar y diferentes niveles de nominación, y aunque al final son
cuatro los niveles que se consideran en todas las comunidades autónomas
no tienen nada que ver unos con otros, hay distintos calendarios de
implantación y diferentes procesos extraordinarios para su puesta en
marcha. La carrera profesional debería ser incentivadora para los médicos
pero resulta que existen dieciocho modelos, y estas no son solo palabras
del grupo parlamentario que trae esta propuesta, sino de los colectivos y
de los consejos generales de los profesionales sanitarios. Además,
señorías, la Ley 8/2010, que introduce determinados ajustes en materia
retributiva, ha supuesto que en las sucesivas leyes de presupuestos
autonómicos, o leyes de acompañamiento de estas, se haya congelado,
reducido, derogado o suprimido la opción de nuevos reconocimientos
profesionales, por lo tanto, la carrera profesional se ha visto
comprometida.


La situación actual aconseja revisar de nuevo estos principios y
criterios generales sobre los que se basa este modelo de reconocimiento
profesional, y esto es lo que decimos en el petitum de nuestra moción,
que se superen las dificultades y que se pueda llevar de nuevo la carrera
profesional al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en
aras de promover un reconocimiento profesional en todo el Sistema
Nacional de Salud.


El ministro, señorías, ha declarado en diversas ocasiones su
compromiso con los profesionales y de lo que se trata es de seguir
avanzando y trabajando juntos porque ha habido trabajo y pactos con los
profesionales en esta legislatura. Le pondré algunos ejemplos, y después
alguno más porque por razón de tiempo no podré decirlos todos: se han
establecido las bases para la implementación de una nueva herramienta de
gestión, es decir, las unidades de gestión clínica que son una
herramienta fundamental y muy importante no solo para la gestión, sino
para el liderazgo de los profesionales sanitarios; se ha creado el foro
profesional; se ha aprobado el registro estatal de profesionales
sanitarios, herramienta básica de planificación en los recursos humanos,
por cierto, en la ponencia ya recogíamos la necesidad de la creación de
este registro; se continúa trabajando en los diplomas de acreditación y
acreditación avanzada y en los modelos de desarrollo profesional y de
gestión clínica, y se continúa también trabajando en otras líneas como
las del desarrollo profesional y los elementos de certificación
profesional.


Señorías, trabajo hay iniciado y mi grupo piensa que los
profesionales se merecen un acuerdo y que se hagan efectivos sus
derechos, y por eso estamos aquí, y de ahí que el petitum, el texto que
sometemos hoy a votación, diga que el Senado insta al Gobierno a
continuar trabajando en colaboración con las comunidades autónomas en la
carrera profesional, dado que son dichas administraciones las competentes
para su aplicación y en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema
Nacional de Salud para establecer los principios y criterios generales en
aras de promover la homologación del reconocimiento del desarrollo
profesional en todo el Sistema Nacional de Salud.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Pan.


Para la defensa de las enmiendas de las Grupo Parlamentario
Socialista, tiene la palabra la senadora Llinares.


La señora LLINARES CUESTA: Gracias, señor presidente.


Señorías, senadora Pan, compartimos totalmente la defensa que ha
hecho de los profesionales sanitarios como no podía ser de otra forma
porque gracias a ellos, a su esfuerzo y dedicación, el Sistema Nacional
de Salud funciona a pesar de los recortes del Partido Popular, por tanto,
compartimos y defendemos a los magníficos profesionales que tenemos.


Presentan una moción que es verdad que tiene que ver con mejorar
el desarrollo profesional. Cuando empecé a leer la moción —la tuve
que leer varias veces— y vi lo que solicitaban, no daba crédito.
Cuando usted ha hecho la defensa de la moción, ha reconocido que esto ya
está regulado en la ley. Por tanto, hoy lo serio, lo sensato, lo
riguroso, y para que la ciudadanía vea que aquí en el Senado debatimos
cuestiones que le afectan, sería que retiraran esta moción porque lo que
piden ya está regulado, y se lo voy a leer textualmente. La Ley 44/2003,
del 21 de diciembre, de ordenación de las profesiones sanitarias, en su
artículo 39 —y usted lo ha dicho—, establece la homologación
del reconocimiento del desarrollo profesional, y dice lo siguiente: «El
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, a propuesta de la
Comisión de Recursos Humanos y oída la Comisión Consultiva Profesional,
establecerá los principios y criterios generales para la homologación del
reconocimiento del desarrollo profesional en todo el Sistema Nacional de
Salud, —además, especifica más cuestiones de las que ustedes
solicitan, fíjese lo absurdo de su moción—, «especialmente en lo
relativo a las denominaciones de los distintos grados, a los sistemas de
valoración, a los méritos, a la composición de los comités de evaluación
y al reconocimiento mutuo de los grados alcanzados por los profesionales
de los distintos servicios de salud».


Por tanto, estamos pidiendo al Gobierno que cumpla lo establecido
en la ley del año 2003; una ley del Gobierno Aznar, porque si no,
pensaríamos que la culpa también es de Zapatero, pero no, es una ley del
Gobierno Aznar. Por ello, nuestro grupo es consciente de la necesidad de
avanzar en la carrera profesional, que está paralizada en muchas
comunidades, como usted ha reconocido. También ha hablado de recortes
pero no de los recortes impuestos por el Partido Popular a partir del
Real Decreto Ley 16/2012, del que ustedes no quieren hablar.


Por consiguiente, hemos presentado una enmienda que avanza en el
desarrollo profesional, que supone un compromiso real con los
profesionales, y que dice textualmente:» Instamos al Gobierno a reformar
el Fondo de cohesión sanitaria con el fin de que pueda contemplar nuevas
finalidades que permitan complementar los recursos que las comunidades
autónomas destinan al desarrollo profesional» A día de hoy, no existe el
Fondo de cohesión sanitaria, que ustedes se han cargado, que han
desvirtuado totalmente, y que dijeron que iban a sustituir por el Fondo
de garantía asistencial, que tampoco existe, y las comunidades autónomas
son las que están pagando todos los desbarajustes que han organizado con
esas leyes. Además, como han dicho mis compañeros, tienen una obsesión
por recentralizar que raya en lo peligroso. Lo que necesitan las
comunidades es que el Gobierno ejerza su función, que es la de
coordinación y cohesión, y también recursos adicionales para poder poner
en marcha el desarrollo profesional.


Senadora Pan, le agradezco de verdad que haya intentado consensuar
y dialogar, y siento que no hayamos podido llegar a ningún acuerdo, pero
entienda que la moción que presenta no aporta absolutamente nada.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Llinares.


Tiene la palabra la senadora Pan, para indicar si acepta o no las
enmiendas.


La señora PAN VÁZQUEZ: Gracias, señor presidente.


Senadora Llinares, sabe usted que la voluntad de mi grupo y la mía
propia es que esta moción alcance un respaldo unánime, como ocurrió con
la ponencia que aprobamos en esta Cámara. Usted me pedía que retiráramos
la moción, y yo le pido que retiren su enmienda.


En el punto primero de su enmienda da la sensación de que ustedes
no ponen ningún reparo al petitum, lo único que cambian es «seguir
trabajando», que es lo que nosotros decimos, por solo «trabajar». Esto no
se lo podemos aceptar por una razón, y lo dije en mi primera
intervención, y es porque si lo admitiéramos daría la sensación de que
este Gobierno no ha hecho nada y yo ya le he leído aquí un relato de las
muchas cosas que ya ha iniciado y ha comenzado a hacer este
Gobierno.


En cuanto al punto segundo de su enmienda, que pretende que sea de
adición e insta al Gobierno a reformar el Fondo de cohesión para que se
pueda destinar al desarrollo profesional, tengo que decir que esto no se
compadece ni con el sentido que tiene la moción ni tampoco para lo que
está creado el Fondo de cohesión. Si ustedes de verdad creen que hay que
modificar o cambiar el Fondo de cohesión, lo que deben hacer es traer
aquí una propuesta para reformar ese Fondo de cohesión y entre todos los
grupos políticos la estudiaremos y la debatiremos. Lo que sinceramente
creo que ha ocurrido es que a usted le han dicho —y no quiero
ofender con esto— que no apoye la moción del Partido Popular y
usted ha tenido aquí una ocurrencia o una salida al paso, en fin, ha
encontrado una disculpa para no apoyar la moción. ¡Ojo! aquí no está
usted apoyando al Partido Popular ni al Gobierno, usted está rechazando
—o se abstendrá, no sé cuál será el sentido de su voto— a los
profesionales sanitarios, que es para los que nosotros estamos
trabajando.


Señoría, usted sabe que el Fondo de cohesión que se creó en
el 2001 luego tiene que tener desarrollos. Usted decía que yo he leído
aquí la ley. Claro que está en la ley, pero también le he dicho que hay
diecisiete modelos de implantación de carrera profesional y que todos
ellos han sido prácticamente paralizados o derogados. Le leo, para que
usted sepa de qué va esto del Fondo de cohesión de la Ley 21/2001: tiene
por objeto garantizar la igualdad a los servicios de asistencia
sanitaria, señoría, públicos en todo el territorio español, así como la
atención a los ciudadanos desplazados procedentes de países de la Unión
Europea o de países con los que España tenga suscrito convenios de
asistencia sanitaria recíproca. En definitiva, señoría, no tiene cabida
lo que ustedes proponen aquí.


Le vuelvo a reiterar, si ustedes consideran sinceramente que hay
que reformar el Fondo de cohesión, no entiendo que ahora, sin haber dicho
nada en toda la legislatura ni en el Congreso ni en el Senado, lo
planteen aquí en una moción que no va dirigida a modificar eso, sino a
respaldar la labor y el reconocimiento profesional de los profesionales
sanitarios. Señoría. No podemos admitirlo.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Pan.


¿Turno en contra? (Denegaciones).


Pasamos al turno de portavoces.


Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra el senador
Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.


El único problema de fondo que hay para no poder compartir esta
moción es que la misma se plantea como si el Gobierno de España no
tuviera nada que ver con el hecho de que no se hayan desarrollado esos
diecisiete modelos de carrera profesional a los que hacía referencia la
portavoz del Grupo Popular. Es cierto que en cumplimiento de la ley y
fruto de una negociación específica en cada una de las comunidades
autónomas, estas habían puesto en marcha procedimientos de desarrollo de
la carrera profesional que se vieron abruptamente interrumpidos como
consecuencia de la política general del Gobierno de España, que trasladó
a las comunidades autónomas la necesidad de hacer recortes en materia de
sanidad. Cuando el Gobierno de España envía memorandos a la Comisión
Europea en los que compromete recortes en materia sanitaria, obviamente
ello obliga, a través de los mecanismos que el señor Montoro ha
establecido con tanta eficacia, después a las comunidades autónomas a
aplicar esos recortes y uno de los aspectos en los que los mismos se han
manifestado ha sido precisamente en esa interrupción, en algunos casos
involución, de la carrera profesional.


Según los datos del propio Ministerio de Hacienda entre 2009
y 2013 el gasto sanitario en nuestro país se ha reducido en 9 933
millones de euros, un descenso del 16,3 % que guarda relación con ese
compromiso adquirido ante la Comisión Europea por el Gobierno de España
de recortar en materia sanitaria. Ello ha significado, según los datos de
la encuesta de población activa, que hasta 2014 se hayan perdido 45 000
empleos en sanidad en nuestro país, de ellos, aproximadamente 3000
facultativos. Es evidente que este parámetro que establece el Gobierno de
España, reducción en gasto sanitario que conlleva reducción en número de
profesionales en atención sanitaria, es el principal obstáculo para el
desarrollo de la carrera profesional y abre un escenario, que está siendo
denunciado además por los profesionales desde hace ya tiempo, de
precarización absoluta de la situación laboral de los profesionales de la
sanidad en nuestro país. Recordarán sus señorías que, cuando se tomó la
decisión de que el Instituto Carlos III atendiera los casos de ébola y se
formó un equipo sanitario para afrontar esos casos, fue noticia poco
tiempo después que la mitad de los miembros de ese equipo, que se supone
que eran una especie de élite de la sanidad pública española, estaban en
situación de precariedad laboral. Estos días, finales de mayo, principios
del mes de junio, han coincidido dos congresos de organizaciones de
médicos de familia: el XXII Congreso Nacional de Médicos de Familia, que
se celebró en A Coruña a finales del mes de mayo, una de cuyas
conclusiones fue precisamente denunciar la generalización de la
precarización entre los profesionales de la sanidad, y el Congreso de la
Sociedad Española de Medicina Familiar, que se celebró en Gijón los
primeros días de este mes, que barajaba que uno de cada cinco médicos de
familia en España está en una bolsa de empleo. Se trata de contratos por
días, por semanas, incluso por horas, de contratos de jueves y viernes,
que para no tener que pagar los descansos de sábado y domingo se
extinguen el viernes con la posibilidad de que la semana siguiente se
vuelva a contratar.


La precariedad laboral derivada de la reforma laboral no se aplica
solo a los trabajadores no cualificados por parte de empresarios
desaprensivos, sino que se aplica a profesionales cualificadísimos de la
sanidad por parte de las administraciones públicas. Y ello, desde luego,
no puede ser motivo de satisfacción para ninguna de esas administraciones
públicas, ni puede ocultarse con una invocación genérica a los dioses del
Olimpo para que se recupere el desarrollo de la carrera profesional sin
recursos económicos, sin contratación digna de estos profesionales,
porque sin un número suficiente de profesionales contratados no habrá
posibilidad de desarrollar la carrera profesional. El presidente de la
Organización Médica Colegial decía estos días que no se puede seguir con
los niveles de precarización a los que están abocados los profesionales
de la sanidad y denunciaba en una presentación pública que estos además
de vivir esta situación de falta de estabilidad, que es la base de la
carrera profesional, no puede haber carrera profesional si no hay
estabilidad en el empleo, los precarios, ese 20 % de médicos de familia
que están en una bolsa de empleo, no van a tener nunca carrera
profesional si no pasan a una situación de fijos. Denunciaba además el
presidente de la Organización Médica Colegial que ello había ido
acompañado de una reducción en sus retribuciones y cifraba entre el 20 y
el 25 % la pérdida de capacidad adquisitiva de los salarios de los
trabajadores de la sanidad a lo largo de estos años.


Por lo tanto, sería demandable en esta moción no un
pronunciamiento genérico sino la concreción de las medidas que de verdad
pueden propiciar una realidad en la que sea factible el desarrollo de la
carrera profesional a partir de la estabilidad en el empleo, a partir de
una retribución fija, a partir de unas condiciones laborales dignas, que
es algo que en este momento muy pocos trabajadores de la sanidad pueden
disfrutar.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Iglesias.


Por el Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra el senador
Cazalis.


El señor CAZALIS EIGUREN: Egun on, mahaiburu jauna, egun on,
senatari jaun-andreok.


Senadora Pan, usted nos ha hecho un relato de lo marca la ley y yo
creo que nosotros nos lo podemos ahorrar. Ha hecho una buena fotografía
de lo que nos dice la norma, en este caso, en el Estado español. Pero
también hay una norma europea que va a haber que cumplir.


En el discurso que yo tenía preparado iba a hablar de la
Ley 44/2003, de ordenación de las profesiones sanitarias, porque creo que
es la que mejor puede definir aquello de lo que en estos momentos estamos
hablando. No lo voy repetir —usted lo ha desgranado,
prácticamente—, pero sí quisiera resaltar dos conceptos. Uno, el
acceso voluntario de los profesionales, pero de todos los profesionales:
aquellos que trabajan en la sanidad pública, aquellos que trabajan en la
sanidad privada y aquellos que trabajan por cuenta propia. Este matiz
creo que es muy importante por lo que luego voy a comentar.


También se habla de encargar la evaluación de los distintos
niveles de la carrera profesional, del desarrollo profesional, a un
comité científico específico creado en cada centro o en cada institución,
pero, además, se habla —y creo que es importante decirlo— de
que hay que tener en cuenta el cumplimiento de los objetivos
asistenciales e investigadores de la organización en la que prestan sus
servicios. Por lo tanto, no solamente se trata de temas generales, sino
también concretos en aquellos puntos, en aquellas instituciones, en
aquellas organizaciones en las que los profesionales desarrollan su
función, en cualquier caso, siempre supervisados por la administración
sanitaria correspondiente. Este es un tema clave; un tema clave que se
traduce en lo que la Organización Médica Colegial denomina la validación
periódica —en este caso, de la colegiación— de la
capacitación profesional. Esta valoración, supervisada, como dice la ley,
por la administración sanitaria correspondiente, es la que da valor
—valga la repetición de la expresión— a todo el sistema de
desarrollo profesional y —vuelvo a repetir porque creo que es
importante— para todos los profesionales sanitarios que trabajan en
la sanidad pública, en la sanidad privada o por cuenta propia.
Evidentemente, este desarrollo profesional y esta mejora en las
capacidades profesionales del personal sanitario tiene que ir reflejada
,y de la mano, lógicamente, en sus salarios, como no podía ser de otra
manera, por lo menos en aquellos que reciben salarios; los que trabajan
por cuenta propia lo tienen un poco más complicado.


El problema es que en este momento, a mi juicio, esta relación
entre desarrollo profesional y reconocimiento salarial en los servicios
sanitarios públicos no ha permitido, o está ralentizando, o ha
paralizado, el desarrollo mismo de la carrera profesional, de todos los
profesionales sanitarios. Esto no parece que sea demasiado razonable. Por
tanto, esta razón, o este pretexto, para mantener paralizado o
ralentizado el desarrollo de la carrera profesional, es muy importante;
es lo importante. A mi juicio, esta es la razón por la que no se avanza
en este tema, no que existan diecisiete sistemas de valoración. Eso es
muy fácilmente soslayable, porque, simplemente, lo mismo que se habla de
interoperabilidad de las tarjetas sanitarias se puede hablar
perfectamente de interoperabilidad, de equivalencias, etcétera, entre los
distintos sistemas de valoración de trabajo de todos los sistemas
sanitarios dentro del Estado, pero también de los europeos. Lógicamente,
aquí no se trata solo de converger a nivel de Estado, sino a nivel
europeo. Los profesionales españoles, los franceses, los holandeses, en
este momento no tienen fronteras para poder desplazarse a trabajar a
cualquier otro sistema y su carrera profesional debe ser considerada y
poder desarrollarse en cualquier caso. Por lo tanto, no creo que sea el
tema de los diecisiete sistemas sanitarios el que paralice el desarrollo
de la carrera profesional. Estamos de acuerdo —creo que es
cierto— en la importancia de resolver este tema, sobre todo para
los profesionales. Evidentemente, si es con reflejo salarial
—porque no puede ser de otra forma—, mejor, pero incluso
hasta sin eso, porque los profesionales están viendo que trabajan, que
estudian, que se preparan, que investigan y que al final, si no hay
dinero para pagárselo, no se les reconoce, y si sí lo hay, a lo mejor sí.
Y ahí, desde luego, el Gobierno tiene responsabilidad.


Podemos entender, por tanto, cuál es la filosofía de su moción, o
cuál es su filosofía cuando plantea la moción —no sé exactamente
cuál es el orden—, pero tengo que coincidir con el resto de
portavoces en que no nos aporta nada. Y, sinceramente, cuando se hace la
corrección y se añade el texto «El Senado insta al Gobierno a continuar
trabajando, en colaboración con las comunidades autónomas, en la carrera
profesional, dado que son dichas administraciones las competentes para su
aplicación…», creo que todavía tiene menos sentido. El Gobierno
tiene mecanismos para poder avanzar y para poder estimular el avance en
este tema; los tiene a través del Consejo Interterritorial del Sistema
Nacional de Salud. Y los tiene también porque, como hay una relación
directa entre los salarios y la carrera profesional, puede aumentar las
dotaciones presupuestarias para mantener un aumento salarial entre
aquellos profesionales que realmente van avanzando en su carrera.
Cualquiera de las dos cosas —o las dos— podría hacer.


Nos parece que esta moción, en concreto, no aporta nada nuevo,
senadora Pan, a pesar de todas las buenas intenciones que yo le
reconozco, porque sé que a usted le preocupa este tema y por eso lo ha
traído a esta Cámara. Por lo tanto, senadora Pan, nos vamos a
abstener.


Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Cazalis.


Por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, tiene
la palabra la senadora Almiñana.


La señora ALMIÑANA RIQUÉ : Gràcies president.


Senyories, tots els senadors que m’han precedit han parlat
de la bona feina dels nostres professionals sanitaris i estic
absolutament d’acord amb ells, no podria ser d’una altra
manera. Jo crec que tenim uns excel·lents professionals, i sobre tot, com
s’ha dit moltes vegades en aquesta cambra, tenim una sanitat molt
eficient basada bàsicament en el cost dels professionals, perquè,
realment, comparat amb la resta d’Europa, els nostres professionals
metges i infermeres, són els que cobren menys d’Europa.


Avui estem parlant de la carrera professional, que ja s’ha
explicat que apareix recollida en vàries lleis, però sobre tot,
la 44/2003 d’ordenació de les professions sanitàries, és la que va
donar el tret de sortida. Això va ser el 2003, però realment la carrera
no es va implantar fins el 2005, 2007, a la majoria de territoris.


A mi m’agradaria fer un incís amb una cosa que aquí no ha
sortit encara, i és el fet que si llegim el que defineix exactament la
carrera professional, llegiré només el paràgraf concret, ve a dir: La
carrera profesional es el derecho de los profesionales a progresar de
forma individualizada con reconocimiento a su desarrollo profesional en
cuanto a conocimientos, experiencia en las tareas asistenciales,
investigación y cumplimiento de los objetivos de la organización en la
que prestan servicios. No del territorio, sino de la organización. Per
què vull dir això? Perquè si es va decidir a 2003 emmarcar-ho en la
organització, entenem que això no només significa que hagi diferències
entre territoris, entre comunitats autònomes, sinó que hi ha diferències
entre les organitzacions. Els hi posaré un exemple de Catalunya. No és el
mateix, ni és igual, ni te les mateixes retribucions, la carrera
professional de l’Hospital Clínic, per exemple, que
l’Hospital del Mar o l’Hospital de Sant Pau. Ni passa el
mateix amb hospitals més petits com Terrassa o Sabadell. Les carreres
professionals tenen diferents condicions. Sí que és veritat que quan els
professionals es traslladen, traslladen la seva carrera, però tampoc val
per tot el territori exactament, depèn de si estàs agrupat, en el cas de
Catalunya, en el Siscat, o si estàs en l’Institut Català de la
Salut.


Per tant, hem de ser conscients que si la carrera professional va
ser una eina per fidelitzar i perquè els professionals que feien esforços
dins les organitzacions es poguessin veure compensats, no ens ha
d’estranyar que la realitat entre les diferents comunitats
autònomes sigui diferent.


Sí que ens agradaria —i també ho diu la llei—, per
això compartim amb els altres senadors que aquesta moció no aporta res,
que s’ha de tractar de confluir, que, en el fons, un professional
hauria de poder anar a treballar de Catalunya a Sevilla sense perdre els
seus coneixements i els seus drets adquirits. Però això és veritat que a
dia de hui és molt complicat. De totes maneres, els hi he dit la data en
què es va implementar la carrera professional per un motiu molt concret.
El 2007 va començar una crisi importantíssima, 2007, 2008, crisi que
portem molts anys. Que va passar amb una carrera professional que tot
just començava? Que ha sigut el primer que es va retallar? Per què? Una
perquè no estava consolidada. Dos perquè era un dret que encara no tenien
assolit com a propi els professionals i que, per tant, va ser molt fàcil
de començar a retallar per la carrera professional.


Parlant amb metges aquests dies, amb diferents professionals, una
em va fer una explicació de la carrera que jo sé que no els hi agradarà,
però jo crec que és una explicació de com ho veu un professional sanitari
que porta més de quinze anys treballant en un mateix departament
d’un hospital. I va dir: Mira, és que a hores d’ara, no sabem
quants diners hi ha, ni quins drets exactament tenim, perquè és que com
que la direcció de l’hospital te una borsa, o no, i cada any la
negociem. És més, si portes vint-i—cinc anys a l’empresa, com
que no et poden pagar el nivell retributiu acordat, et donen un mes de
vacances. I això és impensable. Per què? Perquè ja teníem el servei amb
tants pocs metges que el professional que porta vint-i—cinc anys no
es pot agafar un mes de vacances i anar-se’n dos mesos de vacances,
perquè no ho podem sostenir.


Per tant, la carrera professional cada cop te menys valor. I amb
això, entenc, que una de les intencions que podria tenir la moció seria
tornar a donar valor i tornar a donar impuls a aquesta carrera
professional, però a mi m’agradaria fer-li dues reflexions,
senadora Pan. La primera, el Consejo Interterritorial fins fa, bé,
oficialment ara encara, en la seva majoria està format per consellers del
Partit Popular, i, per tant, crec que aquest tema l’hauríem pogut
reprendre o impulsar ja fa temps. No cal que ho fem ara que resta molt
poc per acabar la legislatura. I m’agradaria afegir que nosaltres
estem disposats a treballar perquè les condicions dels professionals
milloren, sempre. Però entenem que aquesta moció no aporta res, no aporta
res de nou.


Continue en castellà.


Gracias, presidente.


Señorías, todos los senadores que me han precedido han hablado del
buen trabajo de nuestros profesionales sanitarios. Estoy totalmente de
acuerdo con ellos, como no podía ser de otra forma. Creo que tenemos unos
excelentes profesionales y, sobre todo y como se ha dicho muchas veces en
esta Cámara, una sanidad muy eficiente, basada fundamentalmente en el
coste de estos profesionales, porque, en comparación con el resto de
Europa, nuestros profesionales médicos y enfermeras son de los que menos
cobran.


Hoy estamos hablando de la carrera profesional, que, como se ha
explicado, está recogida en diversas leyes, sobre todo en la Ley 44/2003,
de ordenación de las profesiones sanitarias, con la que se dio el
pistoletazo de salida. Esto ocurrió en 2003, pero la carrera se
implementó entre 2005 y 2007 en la mayoría de los territorios.


Me gustaría hacer un inciso en un tema que todavía no se ha puesto
de manifiesto aquí. Les leeré el párrafo concreto donde se define,
exactamente, la carrera profesional: «La carrera profesional es el
derecho de los profesionales a progresar de forma individualizada con
reconocimiento a su desarrollo profesional en cuanto a conocimientos,
experiencia en las tareas asistenciales, investigación y cumplimiento de
los objetivos de la organización en la que prestan servicios. No del
territorio, sino de la organización.» ¿Por qué digo esto? Porque si se
decidió en 2003 enmarcarlo en la organización, entendemos que esto no
solo significa que existen diferencias entre territorios, entre
comunidades autónomas, sino que también existen entre las organizaciones.
Les pondré un ejemplo de Cataluña, donde no es igual ni tiene las mismas
retribuciones la carrera profesional en el Hospital Clinic que en el
Hospital del Mar, en el de Sant Pau o en hospitales más pequeños, como
los de Tarrasa o Sabadell. Las carreras profesionales tienen distintas
condiciones. Es cierto que cuando los profesionales se trasladan,
trasladan su carrera profesional, pero esto tampoco vale para todo el
territorio; en el caso de Cataluña, depende de si estás agrupado en el
Siscat o en el Instituto Catalán de la Salud.


Por tanto, debemos ser conscientes de que la carrera profesional
fue una herramienta para fidelizar y compensar a los profesionales que
hacían esfuerzos dentro de las organizaciones, por lo que no debe
extrañarnos que la realidad en las distintas comunidades autónomas sea
distinta.


Nos gustaría —también lo dice la ley, razón por la que
compartimos con otros senadores que esta moción no aporta nada— que
un profesional pudiera ir a trabajar de Cataluña a Sevilla sin perder sus
conocimientos y sus derechos adquiridos, pero es cierto que, hoy en día,
esto es muy complicado. De todas formas, como les he dicho, la carrera
profesional se implementó entre 2007 y 2008, cuando comenzó una
importante crisis que dura ya muchos años. ¿Y qué paso entonces con la
carrera profesional? Que fue lo primero que se recortó porque, por un
lado, no estaba consolidada y, por otro, los profesionales todavía no
habían asumido como propio este derecho, y por ello fue muy fácil empezar
a recortar por ahí.


Estos días he hablado con distintos médicos y uno de ellos me dio
una explicación sobre la carrera profesional que seguro que no les gusta,
si bien es la visión de un profesional sanitario que lleva más de quince
años trabajando en el mismo departamento de un hospital. Me dijo: En
estos momentos no sabemos cuánto dinero hay ni qué derechos tenemos
exactamente, porque la dirección del hospital cuenta con una bolsa, o no,
y cada año la negociamos. Es más, si llevas veinticinco años en la
empresa, como no te pueden pagar el nivel retributivo acordado, te dan un
mes de vacaciones. Y esto es impensable, porque el servicio cuenta con
con tan pocos médicos que no es posible que el profesional que lleva
veinticinco años trabajando pueda cogerse un mes de vacaciones extra y
disfrute de dos meses de vacaciones; eso no es sostenible.


Por lo tanto, la carrera profesional cada vez tiene menos valor, y
por ello entiendo que una de las intenciones que podría tener la moción
fuese volver a poner en valor e impulsar la carrera profesional. A mí me
gustaría hacerle dos reflexiones, senadora Pan. La primera es que en
estos momentos el consejo interterritorial está formado en su mayoría por
consejeros del Partido Popular, así que este asunto lo podrían haber
retomado e impulsado hace ya tiempo y no ahora, cuando queda muy poco
para terminar la legislatura. La segunda reflexión es que nosotros
siempre estamos dispuestos a trabajar para que las condiciones de los
profesionales mejoren, pero consideramos que esta moción no aporta nada
nuevo.


Sigo en castellano.


Sinceramente, como presentan esta moción —y no dudo que
tenga buenas intenciones, pero no añade ningún valor ni aporta nada que
no se reconozca ya en la ley— a estas alturas de la legislatura,
precisamente cuando su grupo pretende tramitar en esta Cámara más de
cuarenta leyes en tres meses o en lo que queda de legislatura, ninguno de
nosotros tenemos tiempo de discutir cosas que tendrían que acometer si
cumplieran la propia ley.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Almiñana.


Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió, tiene la palabra la senadora Rivero.


La señora RIVERO SEGALÀS: Gràcies, president.


Senyories, estem davant d’una moció que ens vol parlar de la
carrera professional, però de fet no ens fa cap proposta concreta
respecte d’aquesta carrera. De fet, vull cridar l’atenció a
la pròpia correcció que va fer el Partit Popular a la moció proposada. En
la seva primera proposta parlaven de restablir la carrera professional,
la qual cosa van haver de retirar, perquè està clar que una proposta de
restabliment no tenia sentit perquè era impropi, ja que aquesta es troba
perfectament i degudament establerta a la base de la Llei
d’ordenació de les professions sanitàries i a la Llei de
l’estatut marc. Per tant, ja tenim la regulació.


La senadora Pan ens ha explicitat abastament totes les lleis que
en fan referència, però aquí no venim a parlar de com està regulada la
carrera professional. De fet, la moció l’únic que demana és que
vinguem a parlar de la carrera professional: insta al Partit Popular, al
Govern, suposo, que insti a les comunitats autònomes a fer una feina que
és competència seva; però d’això ja en parlarem més endavant.
Penso, en qualsevol cas, que el que ha pogut quedar suspès no és el
restabliment de la carrera professional, sinó el reconeixement econòmic
del complement de la carrera professional, o bé la meritació de nous
nivells de dit complement.


I tot això —la senadora Pan ha fet referència als
pressupostos autonòmics—, però tot això és conseqüència, també, de
normatives bàsiques de l’Estat espanyol, de l’Estat central,
i també, com no, dels pressupostos autonòmics, evidentment. Senadora,
aquesta proposta que vostè ens fa, més enllà que tingui la bona voluntat
de fer un reconeixement als professionals i posar sobre la taula una
problemàtica que hi és, que tenim, i per la qual totes les comunitats
autònomes estan treballant ja, efectivament, ja, penso que en certa
manera ens ve a dir que els senyors del Grup Parlamentari Popular venen
aquí i insten a l’Estat; és a dir, nosaltres proposem, disposem,
perquè ja està disposat, i vostès paguen. I a més a més, ens duen a la
reflexió que hi ha incompliments perquè no es pot pagar.


No m’allargaré massa més, però penso que efectivament és un
brindis al sol. Entenc la bona voluntat de posar sobre la taula aquesta
problemàtica, però penso que el que vostè ens proposa aquí, més enllà que
hagi portat o no aquesta iniciativa, podria tenir recorregut per sí sol.
Vostès tenen majoria al consell interterritorial i, evidentment, hi ha la
voluntat de totes les comunitats autònomes de parlar del que sigui en la
seu d’aquest consell interterritorial. Per part nostra, diàleg, el
que vulgui;






parlar d’això, el que vulgui; nosaltres estem per la
carrera professional i estem per la gestió clínica. Una altra cosa és que
ens vulguin homogeneïtzar, o ens vulguin imposar models, o ens vulguin
dir com ho hem de fer, perquè tenim models singulars, que responen a
necessitats del nostre territori, i a una organització que fa temps que
funciona i que ens dóna bons resultats.


Em sap greu, entenc que aquesta moció es queda en un pur gest, en
un gest, perquè de fet no fa una proposta molt concreta. I li dic que em
sap greu perquè penso que el Grup Popular, que dóna suport al Govern, i
el Govern de l’Estat, sí que tenen la capacitat de donar respostes
efectives a això. Jo només els convido, i nosaltres estem d’acord,
a parlar del que sigui. Per tant, en quant a la forma i a la proposta,
com que queda diluïda amb una voluntat de fer-nos propostes d’allò
que nosaltres ja estem fent, li diria que no; en quant a la temàtica, li
diria que sí. Estem disposats a parlar del que sigui, allà on sigui,
sempre i quan se’ns respecti el nostre model i serveixi per
millorar la situació dels professionals, del sistema, de l’atenció
als nostres usuaris, i a la resta de territoris, evidentment.


Però jo els convido que si efectivament vostès volen donar
resposta a aquesta problemàtica que hi ha —que li dic que passa més
per poder reconèixer econòmicament i poder meritar nous nivells que ens
aquests moments pressupostàriament no poden quedar reflectits, i que és
bona part de la inquietud del sector—, jo els convido que vostès,
que són el grup parlamentari majoritari, i que estan donant suport al
Govern, quan facin el repartiment dels objectius de dèficit —cosa
que el darrer document del Fons Monetari Internacional els està
recomanant— tinguin en compte que són les comunitats autònomes que
estan suportant aquest pes de la major part dels serveis que garanteixen
aquest Estat del benestar.


Per tant, més enllà del gest, de la col·laboració, i de parlar
—allà on cregui, senyora Pan, que ens hi trobarà—, els
demanem que facin un moviment efectiu, un moviment que tingui efecte i
causa, que ens doni a les comunitats autònomes la impressió que vostès,
efectivament, ens estan dotant d’aquelles eines per trobar aquelles
solucions que ens reclamen en el compliment del que són les nostres
competències.


Per tant, dit això, senadora Pan, amb l’estima que li tinc,
amb la sensibilitat cap al tema que ens ha proposat, però amb el desacord
pel que fa a quines solucions cal trobar-hi i per on passen, el meu grup
parlamentari ens abstindrem en aquesta moció.


Moltes gràcies.


Gracias, señor presidente.


Señorías, estamos ante una moción que nos habla de la carrera
profesional pero en la que no se realiza ninguna propuesta concreta. De
hecho, quiero llamar la atención sobre la corrección de la moción que
hizo el propio Partido Popular. En su primera propuesta hablaban de
restablecer la carrera profesional pero tuvieron que retirarla porque no
tenía ningún sentido, era impropio dado que dicha propuesta de
restablecimiento ya está debidamente establecida en la Ley de ordenación
de las profesiones sanitarias y en la Ley del estatuto marco. Ya contamos
con una regulación.


Por otra parte, la senadora Pan nos ha explicitado ampliamente
todas las leyes que hacen referencia a la carrera profesional, aunque
aquí no venimos a hablar de cómo está regulada. De hecho, lo único que se
pide en la moción es que hablemos de la carrera profesional, y por eso el
Grupo Parlamentario Popular insta al Gobierno a continuar trabajando con
las comunidades autónomas en una tarea en la que son competentes; pero de
eso ya hablaremos más adelante. Yo creo, en cualquier caso, que lo que ha
podido quedar suspendido no es el restablecimiento de esta carrera
profesional, sino el reconocimiento económico del cumplimiento de la
carrera profesional, o bien el estudio de nuevos niveles de este
complemento.


Todo ello, ya que la senadora Pan se ha referido a los
presupuestos autonómicos, es consecuencia de las normativas básicas del
Estado español, del Estado central, y también, cómo no, de los
presupuestos autonómicos. Senadora, la propuesta que usted realiza, más
allá de que tenga la buena voluntad de hacer un reconocimiento a los
profesionales y ponga sobre la mesa una problemática que existe y en la
que ya están trabajando todas las comunidades autónomas, se limita a
decirnos que los señores del Grupo Parlamentario Popular vienen aquí a
instar al Estado; o sea, nosotros disponemos y ustedes pagan. Además,
pretenden llevarnos a la reflexión de que existen incumplimientos porque
no se puede pagar.


No me alargaré mucho más, pero creo que es un brindis al sol.
Entiendo la buena voluntad de poner encima de la mesa esta problemática
pero lo que usted nos propone aquí, más allá de que haya traído o no esta
iniciativa, podría tener recorrido por sí mismo. Ustedes tienen mayoría
en el consejo interterritorial, por lo que basta la voluntad de la
mayoría de las comunidades autónomas de hablar de ello en dicha sede. Por
nuestra parte, saben que estamos abiertos a dialogar sobre este tema lo
que quieran. Nosotros apoyamos la carrera profesional y estamos a favor
de la gestión clínica, otra cosa es que nos quieran homogenizar, imponer
modelos o decirnos cómo debemos hacerlo. Nuestros modelos singulares
responden a las necesidades de nuestro territorio y esta organización
hace tiempo que funciona y nos da buenos resultados.


Lo siento, pero creo que esta moción se queda en un gesto porque
no realiza una propuesta concreta. Y digo que lo siento porque creo que
el Grupo Popular, que da apoyo al Gobierno del Estado, tiene capacidad
para dar respuestas efectivas a este tema. Como les he dicho, estamos de
acuerdo en hablar de lo que sea, si bien, en cuanto a la forma, como
queda diluida en la voluntad de hacernos propuestas sobre aquello que
nosotros ya estamos haciendo, tengo que decirle que no; en cuanto a la
temática, le digo que sí. Estamos dispuestos a hablar de lo que sea,
donde sea, siempre y cuando se respete nuestro modelo y ello sirva para
mejorar la situación de los profesionales del sistema en la atención a
nuestros usuarios y al resto de territorio, evidentemente.


Si quieren dar respuesta a la problemática que existe —que
pasa más por un reconocimiento económico y por meditar sobre nuevos
niveles que en estos momentos no pueden quedar reflejados
presupuestariamente, y creo que ello genera buena parte de la inquietud
del sector—, les invito a ustedes, que son el grupo parlamentario
mayoritario y dan apoyo al Gobierno, a que cuando hagan el reparto de los
objetivos de déficit —cosa que les recomiendan en el último
documento del Fondo Monetario Internacional— tengan en cuenta que
son las comunidades autónomas las que soportan el peso de la mayor parte
de los servicios que garantizan el Estado del bienestar.


Por lo tanto, más allá del gesto, de la colaboración y de hablar
—lo haremos donde y cuando crea conveniente, senadora Pan, y nos
encontrará—, les pedimos que hagan un movimiento que tenga efecto y
causa, de forma que las comunidades autónomas tengamos la impresión de
que ustedes, efectivamente, nos están dotando de herramientas para hallar
las soluciones que nos reclaman en cumplimiento de nuestras
competencias.


Dicho esto, señora Pan, con el cariño que le tengo y a pesar de
nuestra sensibilidad hacia el tema propuesto, como estamos en desacuerdo
con las soluciones, mi grupo parlamentario se abstendrá en la votación de
esta moción.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Rivero.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra la
senadora Llinares.


La señora LLINARES CUESTA: Gracias, señor presidente.


Senadora Pan, no sé si se ha leído la enmienda que hemos
presentado, porque nos dice que no sabemos para qué sirve el Fondo de
cohesión y nuestra enmienda recoge, de forma muy clara y contundente, la
necesidad de reformar el Fondo de cohesión para complementar los recursos
que necesitan las comunidades autónomas.


Considero que usted tiene que defender una moción que es
absolutamente indefendible, que no aporta nada. No propone ni una sola
medida concreta. Díganos una medida concreta, y nosotros desde luego la
apoyaremos. Como le han dicho los senadores que me han precedido en el
uso de la palabra, por supuesto que estamos de acuerdo en el
reconocimiento y agradecimiento a los profesionales; en eso estamos todos
de acuerdo. Pero hay que ir más allá, hay que comprometerse. Empieza su
intervención —añade que luego continuará— diciendo que el
ministro se ha comprometido profundamente con los profesionales
sanitarios; cuando tomó posesión dijo que iba a ser el ministro de lo
social y luego hemos visto que el tema social no está en la agenda del
Partido Popular, y lo más grave es que ni se le espera.


Por eso le pido, senadora Pan, que recapacite y nos dé una medida
concreta para el desarrollo profesional. Como han dicho los senadores, en
el Estado hay muchísima legislación: la Ley de ordenación de las
profesiones sanitarias, la Ley de cohesión y calidad y otra ley a la que
usted no ha hecho referencia, la Ley del estatuto marco, en cuyo
artículo 40.1 continúa hablando de la homologación para garantizar el
reconocimiento del desarrollo profesional. Además, el pleno de la
comisión de recursos humanos del consejo interterritorial, con fecha 19
de abril, aprobó el acuerdo por el que se fijan los criterios generales
de homologación de los sistemas de carrera profesional del personal de
los servicios de salud y las líneas básicas que inspiran estos
principios, como los principios de garantía de igualdad de oportunidades,
de no discriminación entre administraciones sanitarias profesionales, de
garantías de libre circulación y la movilidad de los profesionales, de
participación de los profesionales en la gestión de los centros. Además,
la Ley 7/2007, del 12 de abril, del estatuto básico, en su artículo 2,
también habla de la carrera profesional. Por tanto, tenemos legislación
estatal. Lo que hay que poner son medidas concretas y recursos, que es lo
que nosotros le pedimos en nuestra enmienda. Y usted sale aquí a decirme
que yo presento esa enmienda porque me lo han dicho. ¡Claro que me lo han
dicho! Me lo ha dicho mi grupo, pues nos reunimos, debatimos y decidimos
qué enmiendas presentamos porque forman parte de los principios del
Partido Socialista.


Por tanto, señora Pan, de ocurrencia nada. Ocurrencias son las
suyas, que no tienen argumentos para defender esta moción en la que todos
estamos de acuerdo. ¿Quién va a estar en contra del desarrollo
profesional?, ¿quién? Yo soy una profesional sanitaria y, como han dicho
aquí, las carreras profesionales empezaron a establecerse en todas las
comunidades autónomas allá por los años 2004 y 2005; en mi comunidad fue
en el año 2006, cuando yo era diputada en las Cortes. Todas las
comunidades han hecho esfuerzos para mejorar el desarrollo y la carrera
profesional. Pero hay que tener en cuenta —y ustedes de eso no
quieren hablar, y aquí se lo hemos dicho muchísimas veces— que
ustedes han hecho leyes de recortes bestiales que afectan directamente al
sistema nacional de salud y que tienen, también, graves repercusiones
sobre los profesionales. Su solución ha sido: menos profesionales y
precariedad en el empleo, como les hemos dicho aquí tantas veces. El
Grupo Parlamentario Socialista ha presentado diferentes mociones para
mejorar la calidad de nuestro sistema nacional de salud pero ustedes han
votado siempre en contra. Senadora Pan, como no tienen argumentos, nos
dicen que no tenemos ni idea de lo que pedimos.


Como le he dicho al comienzo de mi intervención, los profesionales
sanitarios son los que hacen posible que se perciba menos el grave
deterioro que se está produciendo en sanidad debido a los recortes; sus
recortes están haciendo que el prestigio profesional y social de los
profesionales se vea deteriorado; los profesionales están cansados y les
falta motivación.


Claro que tenemos retos en política de personal, y desde luego ahí
nos encontrarán siempre. Hacen falta nuevos retos, como la orientación a
los resultados en salud, la potenciación de los profesionales en la toma
de decisiones, etcétera. Esto es fundamental. Para que la sanidad
funcione, más allá de decir que contamos con los profesionales, se han de
poner en marcha medidas reales que ellos perciban para que vean que se
cuenta con ellos a la hora de planificar, de gestionar, etcétera. Y,
sobre todo, hacen falta recursos para la investigación, para la formación
continuada, y así podríamos seguir hablando de muchísimos aspectos
más.


El Gobierno tiene que cumplir sus funciones, que, como le he dicho
al comienzo de mi intervención y termino esta, consiste, entre otras
cosas, en coordinar, cohesionar y evitar inequidades en los distintos
sistemas nacionales de salud. Pero eso no tiene que ver con la moción que
ustedes han presentado porque lo que proponen ya está regulado en las
normas estatales. Por tanto, vuelvo a insistir en que salga aquí a
presentarnos una propuesta concreta para mejorar la carrera y el
desarrollo de estos profesionales, desde luego mi grupo la aprobaría. Lo
que no es posible es que nos pidan que colaboremos en algo que no supone
absolutamente nada; es que no hay nada concreto, son cuestiones ya
reguladas. Venimos aquí a hablar de la carrera profesional pero cuando
salgamos a la calle, ¿qué decimos a los profesionales? ¿Qué hemos
aprobado hoy en el Senado? Nada. No hemos aprobado nada concreto. Por
tanto, hay que replantearse la situación.


Es verdad que es necesario reactivar la carrera profesional y que
se reconozca a los profesionales de forma constante y continua, porque no
hay ningún argumento que justifique su paralización, salvo el recorte en
los recursos; hay muchísimos menos recursos. Por eso es muy importante la
enmienda que mi grupo ha presentado, aunque usted, señora Pan, diga que
es una ocurrencia y que no sabemos de lo que hablamos. Se lo he dicho
muchas veces: cuando no tienen ningún argumento, intentan desacreditar
las mociones que presenta el Grupo Socialista con cuestiones personales,
arguyendo que no hemos leído nada y que no sabemos lo que hacemos ni lo
que decimos.


Señoría, vale la pena que haga un esfuerzo y salga aquí a retirar
su moción o a decirnos algo concreto, además de esas vaguedades sobre la
gestión clínica, el foro de la profesión, etcétera. Pero si está todo el
mundo en contra. Es que ustedes lo que han conseguido es poner a todo el
mundo en contra, si no, mire todas las mareas blancas que han salido a la
calle, sobre todo en temas sanitarios.


Por tanto, senadora Pan, sintiéndolo mucho, y compartiendo la idea
de que realmente hay que avanzar en el desarrollo de la carrera
profesional, nos vamos a abstener.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Llinares.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra la senadora
Pan.


La señora PAN VÁZQUEZ: Gracias, señor presidente. Gracias,
señoría.


En primer lugar, quiero agradecer a los distintos grupos el afecto
que me han mostrado y sus reflexiones y opiniones. Por supuesto que este
grupo parlamentario acepta la discrepancia y considera que un trabajo
conjunto siempre es mucho mejor que el que se ve solo desde un lado.


Señorías, las leyes necesitan un desarrollo, necesitan un
desarrollo armónico y no basta solo con que sean grandes y buenas leyes y
que definan muy bien lo que hay que hacer, sino que luego hay que
desarrollarlas y hacerlo de manera armónica. Para eso está el Consejo
Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, para eso está la lealtad
institucional entre las comunidades autónomas y para eso está el
compromiso para con los profesionales, para llegar a esos acuerdos. ¿En
dónde? En el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de
Salud —como he indicado—, pero también he dicho desde aquí
arriba que no es una opinión del Partido Popular, sino de los
profesionales sanitarios, que refieren que hoy existen en España
diecisiete desarrollos diferentes, y esto no tiene sentido a día de
hoy.


Señoría, respecto al desarrollo legislativo al que han hecho
alusión, tengo que decir que desde el 2003, cuando se aprobaron estas
leyes —las aprobó un gobierno del Partido Popular—, hasta el
día de hoy han transcurrido ocho años de Gobierno Socialista. Y, perdonen
que les diga —lo decía cuando estaba en la oposición y lo digo
hoy— que el señor Zapatero se olvidó de los profesionales, no hizo
nada por ellos en ocho años de Gobierno. Ha tenido que ser un Gobierno
del Partido Popular —y en mi primera intervención he puesto algún
ejemplo— el que de nuevo ahora empiece a trabajar por ellos.


Señorías, cuando llegó este Gobierno su prioridad fue hacer frente
a la situación más difícil de la historia reciente de España: un país
sumido en una crisis que nos situaba al borde del rescate. (Protestas).
Sí, señorías, al borde del rescate, con lo que eso supone para los
ciudadanos y los servicios. Yo no quiero hacer aquí sangre ni mencionar a
nadie, pero todos los días leemos en la prensa lo que supone un rescate
para los ciudadanos y para los servicios de ese país. Pues el primer
compromiso de este Gobierno fue evitar ese rescate, evitar al colapso
económico y, en materia sanitaria, que es la que nos compete a nosotros,
mantener la calidad y la modernización del Sistema Nacional de Salud, dar
respuesta a los compromisos adquiridos, pagar las facturas —que es
muy importante— y hacer reformas, señorías; reformas que garanticen
la sostenibilidad del sistema y hacerlo, si cabe, más justo y
eficiente.


Señorías, puedo estar de acuerdo con algunas opiniones y discrepar
en otras pero lo que no les admito —y en esta Cámara se dice con
demasiada frecuencia— es que ustedes igualen reformas a recortes.
Señorías, esto es falso. Los recortes son los que sufren los ciudadanos
cuando su país ha sido rescatado; esos son recortes. Y las reformas son
las que evitan la intervención, las que preservan los servicios para los
ciudadanos y las que colocan a nuestro país, como ha ocurrido en España,
en la situación que ahora tenemos, o sea, a la cabeza del crecimiento de
la Unión Europea sin haber bajado la calidad del Sistema Nacional de
Salud, que es el que nos compete. Y a ustedes no les he oído nunca en
esta Cámara hacer ese reconocimiento al esfuerzo que este Gobierno ha
hecho, nunca lo han hecho.


Al inicio de esta legislatura, el sistema sanitario español estaba
en riesgo, había una deuda de 16 000 millones de euros, el fraude en el
uso de la tarjeta sanitaria costaba 1000 millones anuales; la
universalidad —salía en la prensa— era un mito; había
diecisiete sistemas diferentes; los parados de larga duración, tres
millones y pico en los ocho años de Gobierno socialista, pagaban el 40 %
por sus medicinas, a pesar de haber perdido su empleo; y el trabajo del
actual Gobierno fue dirigido a mantener el carácter universal, público y
gratuito de nuestro Sistema Nacional de Salud, a convertirlo en un
referente, a pagar las deudas atrasadas —por supuesto que es su
obligación, y así se hizo— y a ayudar a las comunidades autónomas,
que tenían dificultades, señorías. No vengan aquí a contarnos ninguna
historia de que estaban en una isla o en un oasis y que los que estaban
mal eran otros; no, el Fondo de liquidez autonómico y el Fondo de pago a
proveedores en estos tres últimos años han proporcionado a las
comunidades autónomas 122 000 millones de euros. Estos son datos y son
realidades; no me los invento yo ni se los inventa nadie, están ahí. De
estos, el 71 % fueron para servicios públicos fundamentales, senadora
Rivero: para sanidad, para educación, para servicios sociales. Las
comunidades autónomas, la suya en concreto, sabrán a qué han destinado el
dinero que han recibido. Se ha mejorado la gestión. Se ha reducido el
fraude al detectar, por ejemplo, que 200 000 ciudadanos utilizaban
cartillas de pensionistas cuando eran activos. En resumen, se ha sido más
eficiente.


En materia de recursos humanos le di un listado ya antes, cuando
intervine por primera vez. Se ha creado el Registro estatal de
profesionales sanitarios. Se ha llegado a un acuerdo histórico con los
consejos y con los colegios profesionales. Se ha regulado, senador
Iglesias —esto es algo que usted mencionó y es interesante—,
un permiso especial para que los profesionales sanitarios participen en
misiones humanitarias y que esta situación les suponga además un mérito
en su carrera profesional. Además, se ha articulado también que haya un
equipo que pueda intervenir en las emergencias sanitarias de importancia
internacional. En nuestro país, y también en el resto de países del
mundo, hemos vivido una emergencia no hace tanto tiempo. Se han unificado
categorías, de manera que se haga efectiva la movilidad de los
profesionales en todo el territorio nacional, senador Cazalis y senadora
Almiñana. Es más fácil que un médico o una enfermera se vayan a cualquier
país de la Unión Europea a que puedan moverse entre comunidades
autónomas. Esto no tiene ningún sentido. Se han establecido unos baremos
homogéneos precisamente para los concursos de traslados en los distintos
sistemas de salud. Se ha renovado el Consejo Nacional de Especialidades.
Se ha constituido el foro profesional. Se ha aprobado, mediante un
acuerdo, que se considere delito el atentado o las agresiones a los
profesionales sanitarios, y aquí nadie ha dicho una palabra de esto. Esta
medida ya es efectiva a partir del 1 de julio de este año. Hay un
proyecto de real decreto de unidades de gestión clínica, que es una
herramienta importante para ser más eficiente. Yo ya sé que a
determinados grupos la eficiencia les interesa cero o menos cero, por eso
teníamos 16 000 millones sin pagar a los que hubo que hacer frente, y se
pagaron.


En definitiva, el Grupo Popular ha demostrado su compromiso con la
sanidad, con nuestro sistema sanitario y con nuestros profesionales
sanitarios. Esta moción trata de poner orden a esos 17 modelos de carrera
profesional. Para ello tiene que contar, sin duda ninguna, con el
consenso y el acuerdo de las comunidades autónomas. El Consejo
Interterritorial hoy no está formado, como se dijo aquí, solo por
consejeros del Partido Popular, ni muchísimo menos. El resultado de las
elecciones está ahí y nosotros somos conscientes de ello. Por lo tanto,
no nos acusen ustedes de que nosotros podríamos hacerlo en solitario, lo
tenemos que hacer entre todos, como se ha hecho la Ley de cohesión y
calidad, como se ha hecho la LOPS, como se ha hecho el estatuto marco
—al que también me referí en mi primera intervención, senadora
Llinares, aunque usted no me escuchara en aquel momento—. En
definitiva, por unanimidad es como se sacan mejor las leyes, sobre todo
aquellas que afectan a los profesionales sanitarios. El Sistema Nacional
de Salud es una de las joyas de la corona y nosotros queremos
preservarlo. Creemos que ya que las cosas se van superando se puede
llegar a este tipo de acuerdos y es el momento oportuno. Vuelvo a
insistir en que hay contar con la buena voluntad de todos los grupos
políticos, porque sin eso desde luego nuestros profesionales, que son de
todos los colores políticos, no podrán ver hecho realidad algo a lo que
tienen derecho por ley. Si no les gusta, tuvieron ustedes ocho años para
haber hecho modificaciones legales. Ahora parece que les molesta que el
Partido Popular haga reformas o haga modificaciones legales. Nosotros
estamos aquí para trabajar hasta el último día y hasta el último momento
por los españoles, también por los profesionales sanitarios. Les
invitamos a que participen de esta política de acuerdos que benefician a
los profesionales, al Sistema Nacional de Salud y a todos nosotros,
porque todos nosotros en cualquier momento podemos ser usuarios de ese
sistema sanitario y podremos ser atendidos por alguno de esos
profesionales sanitarios.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Pan.


Llamen a votación. (Pausa).


Cierren las puertas.


Señorías, sometemos a votación la moción del Grupo Parlamentario
Popular.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 224;
votos emitidos, 221; a favor, 141; en contra, 1; abstenciones, 79.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.









MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A LA ADOPCIÓN DE
DETERMINADAS MEDIDAS EN EL MARCO DEL XXX ANIVERSARIO DE LA ADHESIÓN DE
ESPAÑA A LAS COMUNIDADES EUROPEAS.


662/000201

GPP


El señor presidente da lectura al punto 9.2.


El señor PRESIDENTE: A esta moción se han presentado seis
enmiendas: dos del Grupo Parlamentario Vasco, una del Grupo Parlamentario
Convergència i Unió, dos del Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de
Catalunya y otra del Grupo Parlamentario Socialista. (Rumores). Señorías,
guarden silencio, por favor.


Para la defensa de la moción, tiene la palabra, por el Grupo
Parlamentario Popular, el senador Muñoz-Alonso.


El señor MUÑOZ-ALONSO LEDO: Muchas gracias, señor presidente. (El
señor vicepresidente, Lucas Giménez, ocupa la Presidencia).


Señorías, puede que algunos de ustedes vean esta moción como una
simple repetición de otra, también sobre Unión Europea, que debatimos y
aprobamos aquí el pasado 13 de mayo. Las coincidencias son evidentes,
pero la razón de ser de la que hoy presenta mi grupo es la de celebrar
con una iniciativa específica el trigésimo aniversario de la firma de la
adhesión de España a las entonces Comunidades Europeas, al mercado común,
como se le decía entonces.


Esta semana y la pasada se están celebrando diferentes actos que
conmemoran aquella importante fecha del 12 de junio de 1985, y mi grupo
ha estimado que era deseable que el Senado se uniera a estas
celebraciones con una iniciativa como la que presentamos, que espero
merezca el apoyo de todos los grupos de la Cámara.


Hoy mismo he leído en la prensa que hay un acto de S. M. el Rey
Felipe VI, en compañía del también Rey don Juan Carlos, que tanto hizo
por la integración de España en Europa, precisamente para celebrar este
trigésimo aniversario. Hablamos entonces de cuánto había significado para
España el ingreso en lo que hoy es la Unión Europea, y voy a tratar de no
repetirme, para lo cual intentaré hacer la pequeña historia del proceso
de adhesión que, sin duda, representa un punto de inflexión fundamental
en la historia contemporánea de nuestro país.


Debe subrayarse que para la inmensa mayoría de los españoles el
profundo anhelo reprimido de libertad y democracia durante la dictadura
estuvo siempre asociado a la esperanza de integrarnos en la Europa
comunitaria. La dictadura incluso contribuyó torpemente a ello cuando en
febrero de 1962 el entonces ministro de Exteriores, Castiella, envió una
carta al presidente de turno de las Comunidades, Couve de Murville,
solicitando la apertura de negociaciones para llegar a una asociación
susceptible de lograr en su día una plena integración, nada menos.
Aquella carta quedó sin respuesta, aunque sí fue objeto de un
protocolario acuse de recibo. Solo unos días antes, el 15 de enero
—y por ello he aludido a la torpeza de aquel Gobierno—, el
Parlamento Europeo había aprobado el informe Bilkerbach que trataba de
cuáles serían las condiciones que debían reunir los candidatos a
integrarse en la Comunidad Europea, y aparte de otros aspectos, había un
significativo párrafo que les leo: Los Estados cuyos gobiernos carecen de
legitimidad democrática y cuyos pueblos no participan en las decisiones
gubernamentales ni directamente ni mediante representantes elegidos
libremente no pueden ser admitidos en el círculo de pueblos que forman
las Comunidades Europeas. Muchos comentaristas entonces concluyeron que
era evidente que el informe, o al menos ese párrafo, se había redactado
pensando en España y Portugal. Quedaba claro que la dictadura era el gran
obstáculo, no solo para que los españoles pudieran ejercer las libertades
públicas, la democracia, sino también para que España ingresara en la
Europa comunitaria, y así es como se unen Europa y libertad.


Aquel Gobierno de España volvió a solicitar la apertura de
conversaciones, pero ya no hablaba de asociación, sino de compromisos
posibles, y ahí se inicia un largo proceso que iba a durar seis años y
que concluyó con la firma del acuerdo preferencial de 29 de junio de 1970
que entró en vigor el 1 de octubre de 1971. Era un simple, aunque
beneficioso acuerdo comercial, similar a otros firmados por las
instituciones de Bruselas con terceros países, pero quedaba bien a la
vista que políticamente el franquismo nunca podría integrarse en el
exclusivo club comunitario.


Concluida la dictadura, el primer Gobierno no dejó de tener
obstáculos en el ámbito europeo. El ministro de Exteriores Areilza hizo
grandes esfuerzos, pero eran contrapesados por las palabras del
presidente del Gobierno de entonces, Arias Navarro, que hablaba de una
democracia con características españolas, sin renunciar a nuestras
tradiciones, y atribuía la Guerra Civil a obstinarnos en organizar
nuestra vida política a imagen y semejanza de otros países occidentales
con diferente tradición política. Era evidente que aquello no encajaba en
Europa. Una revista de aquella época titulaba: Arias lo para todo. Y
Areilza escribió años más tarde lo siguiente: Mi pronóstico de que el
tránsito español iría encaminado a la democracia plural con partidos
políticos, sufragio universal y libertades cívicas plenarias era
escuchado con reticencia escéptica en Londres, La Haya y Copenhague; con
beneplácito en Bruselas, París, Dublín y Roma; y con entusiasmo
cooperativo en Bonn y Luxemburgo.


Tras las primeras elecciones generales del 15 de junio de 1977,
empezaron a clarificarse las cosas de una manera bastante notable, sobre
todo después de que fue aprobada la Constitución de 1978, pero las
dificultades no desaparecieron. Alguien ha escrito, con toda razón, que
el presidente francés, Giscard d?Estaing, hizo todo lo posible por
dificultar y retardar la entrada de España en la Comunidad Europea. El
ministro de Exteriores español, Oreja, que había presentado ya la
solicitud de adhesión el 28 de julio de aquel mismo año 1977, comentó en
algún momento que Giscard se portó muy mal con España. Hubo que esperar
dieciocho meses después de enviada la solicitud de adhesión para que el 5
de febrero de 1979 se celebrase la ceremonia formal de iniciación de las
que habrían de ser largas y complejas negociaciones; y habrían de pasar
otros siete meses hasta que en septiembre de 1979 se inicia el análisis
de los diferentes capítulos del proceso negociador.


Por delante de los países ibéricos, Grecia —otro país
mediterráneo— sería miembro de pleno derecho desde el 1 de enero
de 1981 gracias al apoyo de Giscard a Karamanlis, lo que añadía nuevas
dificultades para España y Portugal, que tuvieron que esperar todavía más
de un lustro. Se nos miró con lupa y exigiéndonos cesiones importantes.
Para Grecia todo fue mucho más fácil; se podría decir, por lo tanto, que
se hizo la vista gorda con lo que ya eran sus patentes insuficiencias,
denunciadas ya entonces por la prensa internacional. Los resultados de
aquella ceguera voluntaria están a la vista. Tuvimos —es
verdad— el apoyo constante de Alemania, y vale la pena recordarlo;
dos Helmut, primero el socialdemócrata Helmut Schmidt y después el
cristianodemócrata Helmut Kohl, lucharon contra ese obstruccionismo, que
no desapareció inmediatamente pero que fue rápidamente superado. El
empuje al final del proceso lo llevó a cabo el presidente Felipe González
que, gracias a sus buenas relaciones con los políticos alemanes, llegó a
la conclusión de que los dos grandes temas de la política exterior
española: la adhesión a la Comunidad Económica Europea y la permanencia
en la OTAN, donde España estaba desde 1981, estaban mucho más
relacionados de lo que pensaban ciertos sectores de la opinión pública
española. No en vano, el informe Birkelbach —al que me he referido
al principio— señalaba como otra de las condiciones exigibles a los
candidatos, literalmente, la participación en los sistemas de seguridad
occidentales y no practicar una política de neutralidad estricta. OTAN y
Europa estaban mucho más unidos de lo que parecía a primera vista, y se
explica así que, tomando nota de todo ello, el presidente González
presentó el 23 de octubre de 1984 en el Congreso de los Diputados el
llamado Decálogo de paz y seguridad que, aunque no hablaba de la
Comunidad Europea, sí contenía un compromiso con la desaparecida unión de
la Europa occidental, un organismo de defensa y seguridad, y en general
una voluntad de permanencia a la Alianza Atlántica y de vinculación con
el sistema occidental de defensa. Aquello sin duda despejó incógnitas y
malos entendidos y aceleró las negociaciones de adhesión haciendo posible
que el 12 de junio de 1985, hace ahora treinta años, se firmara en la
sala de columnas del Palacio Real el Acta de Adhesión de España a las
Comunidades Europeas, y es para celebrar aquel acontecimiento, que es un
hito, un punto de inflexión indudable y positivo, como ya he dicho, por
lo que presentamos al Pleno esta moción. En la exposición de motivos
hacemos un breve repaso de lo que hemos recibido de la Unión Europea y
también de lo que hemos aportado, y el petitum de la moción consta de
seis puntos inicialmente, donde se insta al Gobierno a conmemorar en toda
España los logros del proceso de construcción comunitaria y sus efectos
positivos para nuestro país, a impulsar iniciativas y proyectos de
divulgación que contribuyan a afianzar el sentimiento europeísta, a
apostar por proyectos educativos y culturales que consoliden la
ciudadanía europea, a promover el conocimiento entre los ciudadanos de
los modos de acceso a las instituciones de la Unión, a consolidar el
papel de la Unión Europea como referente en ámbitos como la lucha contra
el cambio climático, la promoción de los derechos humanos y la
cooperación al desarrollo, y finalmente, a fomentar el desarrollo de las
relaciones de la Unión Europea con el resto del mundo con el objeto de
promover un sistema internacional basado en la cooperación multilateral
sólida y en una buena gobernanza mundial.


Hace ya muchos años, nada menos que en 1930, Ortega y Gasset, uno
de nuestros grandes europeístas del siglo XX, escribía: La unidad de
Europa no es una fantasía, sino que es la realidad misma, y la fantasía
es precisamente lo otro, la creencia de que Francia, Alemania, Italia o
España son realidades sustantivas y distintas. Y añadía: Ahora se va a
ver si los europeos son también hijos de la mujer de Lot y se obstinan en
hacer historia con la cabeza vuelta hacia atrás. Desgraciadamente los
europeos se obstinaron y a los pocos años Europa se deslizó por el
terrible abismo de la Segunda Guerra Mundial. Pero ochenta y cinco años
después de aquellas palabras, aquella, podríamos decir, profecía de
Ortega, que fue primero frustrada, como hemos dicho, se hizo realidad,
pues treinta años después de nuestro ingreso en lo que es hoy la Unión
Europea reafirmamos nuestra voluntad de avanzar hacia una unión más
perfecta que consiga para Europa el lugar que se merece en el mundo. Yo
estoy seguro de que todos los miembros de esta Cámara comparten estas
convicciones europeístas y también los objetivos que se pretenden con
esta moción. Europa ha sido siempre nuestro horizonte y lo tiene que
seguir siendo, necesitamos a Europa y Europa nos necesita. Por todo ello,
señorías, les solicito el voto favorable a esta moción que presenta mi
grupo ante este Pleno.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Muñoz-Alonso.


A esta moción se ha presentado una transaccional firmada por todos
los grupos, excepto el Grupo Parlamentario Mixto. Es decir, decaen las
dos enmiendas presentadas por el Grupo Parlamentario Vasco, así como las
presentadas por Convergència i Unió, por Entesa y por el Grupo
Socialista.


Por tanto, pasamos al turno de portavoces.


¿Grupo Parlamentario Mixto? (Denegaciones).


Por el Grupo Parlamentario Vasco en el Senado, tiene la palabra el
senador Anasagasti.


El señor ANASAGASTI OLABEAGA: Muchas gracias, señor
presidente.


Hemos oído con atención la intervención del senador Alejandro
Muñoz-Alonso. Nos imaginamos que si él hubiera sido redactor de la moción
presentada hubiera tenido algunas calorías de más. Es una moción que se
ha enriquecido con las enmiendas presentadas, tanto por el Grupo
Parlamentario Socialista como por nuestro propio grupo parlamentario,
porque en el asunto europeo se tiende mucho a la retórica, a decir lo
buenos que somos, lo buena que es Europa, lo maravilloso que es ese
espacio común, esa libertad de desplazamiento de capitales, de personas,
etcétera. En fin, se nos llena la boda de grandes frases.


En primer lugar, voy a defender aquí esas dos enmiendas, sobre
todo porque es la esencia de lo que hemos presentado. Ustedes saben que
el Congreso de los Diputados tiene la primacía a la hora de hacer
política porque, fundamentalmente, allí se elige al presidente del
Gobierno o a la presidenta del Gobierno en el futuro, pero también se
celebran los debates no solamente de investidura, sino también sobre el
Estado de la nación. Igualmente se celebran debates cada seis meses
después de cada cumbre comunitaria; la cumbre comunitaria ha sido
presidida por el Gobierno de Riga, y en este semestre, que se inicia el 1
de julio, va a ser presidida por Luxemburgo, y, lógicamente, antes y
después suele haber reuniones en la Comisión Mixta Congreso-Senado para
hablar de los planteamientos que se van a hacer en estas cumbres
comunitarias. Y el presidente del Gobierno tiene la obligación de
comparecer antes las Cámaras, pero lo hace solo ante el Congreso, y
nosotros decimos: ¿y por qué solo ante el Congreso? ¿Por qué no viene
aquí, al Senado? Parece que seamos el patito feo.


Señorías, estaba comentando con el portavoz de mi grupo que ayer
ocurrió aquí un hecho insólito, hubo una bronca fuerte. ¿Ustedes han
visto alguna línea en el periódico? No, ¿verdad? ¿Qué habría pasado si
esa bronca hubiera ocurrido en el Congreso? Pues, indudablemente, hubiera
abierto todas las portadas y todos los informativos. Es decir, sabemos
que no es una Cámara de segunda lectura sino de octava lectura, sabemos
cuál es su protagonismo, sabemos que a los periodistas les importa un
pito lo que ocurra en esta Cámara, salvo cuando a ellos les interesa o
cuando viene el Gobierno. Pero, indudablemente, esta Cámara existe y aquí
se puede hacer el seguimiento de los temas europeos mejor que en el
Congreso de los Diputados, incluso una de las iniciativas de la reforma
del Reglamento del Senado debería ser que los debates europeos tuvieran
lugar aquí y la trasposición de las directivas comunitarias se
discutieran en esta Cámara con mayor sosiego, con mayor detenimiento y
con mayor protagonismo, y que viniera aquí el presidente del
Gobierno.


Esta enmienda ha sido aprobada inmediatamente por el senador
Alejandro Muñoz-Alonso, que lleva muchos años tratando de que esta
iniciativa se haga también en el Senado. Estamos satisfechos de ello, y
además tengo que decir, como miembro de la ponencia de la reforma del
Senado, que en el punto 14 habíamos planteado el tema de la Unión
Europea, y no solamente para los debates después de las cumbres
comunitarias, sino también para la creación de una comisión europea y la
eliminación de la Comisión Mixta Congreso-Senado para la Unión Europea
con objeto de dar muchísimo más protagonismo a esta Cámara. No sé si va a
prosperar o no esta iniciativa, pero está contemplada en el borrador de
ponencia de cambio del Reglamento de esta Cámara como consecuencia de
aquella moción que se aprobó al inicio de la legislatura.


En segundo lugar, hemos presentado otra iniciativa diciendo que
Europa no se va a lograr si no se cede o no se comparte soberanía.
Volviendo un poco al viejo debate que tenemos con el senador Muñoz-Alonso
de cómo se hace una tortilla de patatas, les diré que para que una
tortilla de patatas se haga, indudablemente tiene que haber patatas y
estas tienen que ser buenas, y ojalá sean patatas de Álava, pero también
hay que romper huevos, porque si no, no hay tortilla de patatas. Esa
Europa no se va a construir si no se cede y se comparte soberanía, y lo
estamos viendo todos y cada uno de los días.


Fíjense ustedes en la noticia que aparece en El País. Resulta que
los norteamericanos van a desplegar 250 tanques en el este de Europa,
concretamente en Polonia, Rumanía y los Países Bálticos, y la noticia la
da el secretario de Defensa Ashton Carter, que dice que el este de Europa
no está suficientemente protegido. No la da una autoridad europea, la da
el secretario de Estado de Defensa de los Estados Unidos porque,
lógicamente, Polonia, Rumanía y los Países Bálticos están nerviosos. Es
decir, no tenemos una política de defensa, y una política de defensa en
Europa, en un espacio europeo es fundamental. Hay que ceder soberanía
para no tener 28 ejércitos bonsáis que no sirven más que para desfilar de
vez en cuando y mal. No existe esa política de defensa porque los
norteamericanos tienen que trasladar 250 tanques al este de Europa. Eso
es lo que nosotros decimos cuando hay que ceder y compartir
soberanía.


También hablamos de la política exterior, porque, a fin de
cuentas, unos Estados interpretan que Europa tiene que ser una unión de
Estados, otros de regiones, etcétera, pero fundamentalmente es un espacio
de libertad y es un espacio que tiene que tener una política exterior
común. Ayer, nosotros le hicimos una pregunta al ministro de Exteriores
—que la verdad es que es un personaje bastante disperso—
sobre por qué no hacer un Plan Marshall para África, y nos contestó como
ustedes escucharon. Salió por peteneras, como siempre, diciendo que yo en
lugar de decir que el presidente de la Comisión había sido José Manuel
Dura͂o Barroso, le había llamado Antonio Barroso. ¡Fíjese qué cosa
más importante! Me equivoqué, porque el presidente del Centro Andaluz de
Barakaldo, donde he hecho campaña, se llama Antonio Barroso. Las
tonterías de este hombre son continuas. No hemos tenido en estos cuatro
años una política europea de verdad. Esta política exterior debía haber
sido una política común en relación con los derechos humanos en
Venezuela; una política común en relación con lo que va a ocurrir en Gran
Bretaña, con su referéndum dentro de poco; una política común con
Ucrania, porque parte de culpa de lo que ha ocurrido en Ucrania, Crimea y
Rusia la ha tenido Europa por su dejación y por los movimientos que ha
hecho; una política común con lo que ha ocurrido en Nepal. ¿Existe Nepal?
Pues sí, existe Nepal, hay una serie de seres humanos abandonados a su
suerte y ya no sabemos nada. Una política sobre inmigración, pues sobre
este asunto solamente hablamos de fronteras, de gente que se ahoga en
esas terribles luchas por la vida de todos los africanos que huyen del
hambre y de la persecución política y, sin embargo, solamente hablamos de
Ceuta y de Melilla y de la inmigración, que no sabemos qué hacer con
ella, y de los cupos, en lugar de hacer una política africana hacia
África para que la gente no se tenga que marchar.


Podríamos hablar así de muchos temas. Por ejemplo, una unión
económica y monetaria y una unión bancaria. Si hubiera habido una unión
económica, monetaria y bancaria, indudablemente la crisis de Grecia no se
habría producido, y no se habría producido porque California es la novena
economía de Europa y es un Estado norteamericano quebrado, pero existe la
Reserva Federal. ¿Alguien se ha enterado de que California está quebrada?
No, y fíjese lo que supone California en Estados Unidos. En cambio, con
Grecia, que es el 2,5 del PIB europeo, estamos todos en un ay porque el
señor Tsipras se anda paseando por todos los Gobiernos europeos y el
señor Varufakis con su moto y su casco está haciendo una política muy
rastrera en relación con lo que se habían comprometido en una campaña
electoral, pero haciendo política con los fondos de los demás. Eso no
habría ocurrido si hubiera habido una unión económica y monetaria. Y
necesitamos una política común energética, eso es fundamental, y, sobre
todo, tener un cielo europeo.


El otro día, cuando compareció en la Comisión Mixta, el secretario
de Estado Íñigo Méndez de Vigo nos habló de la importancia de la agenda
digital europea y de los problemas que tiene con los contenidos y con los
derechos de autor. Pero llevamos tiempo hablando de la agenda digital
europea. Los Estados Unidos tienen una agenda digital europea única y en
Europa hay veintiocho agendas digitales. ¿Y por qué ocurre todo esto?
Porque no se comparte soberanía, porque no se cede soberanía, porque no
hay una idea europea, salvo la de qué hay de lo mío. Critico a Bruselas
porque no me gusta lo que hace y porque no me da lo que yo pido. Pero eso
no es europeísmo. Tendría que haber, sobre todo, un etos europeo que
habría de ser reafirmado continuamente en unos informativos, por ejemplo,
en los de Televisión Española, que es un ente público, o en los de los
entes públicos de las comunidades autónomas; entes que deberían tener la
obligación de dar por lo menos una noticia sobre temas europeos, porque
el 70 % de la legislación que de alguna forma afecta a nuestra vida
diaria se aprueba en Bruselas o en Estrasburgo y no se aprueba en los
parlamentos llamados estatales o nacionales o como quieran ustedes; y no
tenemos medios de comunicación que lo hagan.


A mí me ha tocado vivir durante estos años con ministros de
Asuntos Exteriores de todo tipo, con los ministros Morán, Solana,
Ordóñez, Westendorp, Matutes, Piqué, De Palacio, Moratinos, Trinidad
Jiménez y García-Margallo. Quizás los más europeístas y los que mejor lo
han hecho han sido Francisco Fernández Ordóñez y Josep Piqué y los
peores, indudablemente, Ana de Palacio y José Manuel García-Margallo, que
ha utilizado la política exterior para hablar de Cataluña.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Señoría, por favor, vaya
finalizando.


El señor ANASAGASTI OLABEAGA: Sí, señor presidente, termino.


Quería despedirme con un saludito al señor García-Margallo, que lo
ha hecho francamente mal. La verdad es que las ideas que esboza para una
política exterior española no son muy europeas, a pesar de que él dice
que se considera federalista y de que el federalismo es lo que tiene que
primar a la hora de avanzar en la construcción europea. Nosotros hemos
cedido en la negociación con el senador Alejandro Muñoz-Alonso; hemos
presentado una enmienda conjuntamente que, lógicamente, vamos a aprobar;
felicitamos, por tanto, al senador Muñoz-Alonso; y ojalá que algún día le
hagan ministro de Asuntos Exteriores que lo hará bien y no como la
calamidad que tenemos en estos momentos.


Muchas gracias, señor presidente.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Anasagasti.


Por el Grupo Parlamentario de la Entesa, tiene la palabra el
senador señor Sabaté.


El señor SABATÉ BORRÀS: Gràcies senyor president.


Senyores i senyors senadors. Ho ha recordat el senador
Muñoz-Alonso a l’inici de la seva intervenció, i és que a penes fa
cinc setmanes vam tenir l’oportunitat de debatre una moció molt
similar en aquesta Cambra sobre la Unió Europea, presentada per ell
mateix. Una moció que en aquell moment ja vàrem qualificar de
manifestament insuficient, una moció que era tèbia, la moció que ens
ocupa avui, algú l’ha qualificat de gasosa, en definitiva estem
també davant d’una moció mancada d’un contingut rellevant.
Hagués estat bé que el compromís que el senador Muñoz-Alonso va adquirir
en el debat al que estem fen referència, d’impulsar una moció
conjunta de tots els grups parlamentaris, compartint la nostre voluntat
europeista i que realment tingués un fort contingut. Sabem que no ha
estat responsabilitat seva, que ha estat iniciativa del grup, però en
qualsevol cas, hagués estat una bona ocasió, amb motiu del trentè
aniversari de l’adhesió d’Espanya a les Comunitats Europees,
haver aprofitat per realment poder prendre un acord solemne al Senat
d’Espanya, precisament de caràcter europeista, però sobre tot, no
sols parlant de què hem de fer pedagògica d’això que representa la
Unió Europea, sinó sobre tot fent una aposta també per el futur de la
Unió Europea, una aposta que passa per un avenç i per una modificació,
precisament d’això que representa la Unió Europea en
l’actualitat. Perquè no n’hi ha prou amb la trajectòria, la
trajectòria de pertinència d’Espanya a la Unió Europea, la pròpia
trajectòria de la Unió Europea és força positiva, ha estat molt important
precisament per el conjunt dels vint-i—vuit països que la formen i
que s’han anat adherint en diferents moments, ha esta molt
important per Espanya, hi ha gent avui que des d’una posició
euroescèptica qüestiona aquesta importància, res més lluny de la
realitat: ha estat molt important per Espanya l’adhesió a la Unió
Europea i estem segurs que el nostre futur passa per continuar formant-ne
part, d’una Unió Europea que la volem precisament més integrada,
una Unió Europea que volem que sigui una veritable unió política, una
Unió Europea que volem que realment cohesioni el conjunt del països del
vell continent europeu.


La moció parla, com parlava l’altre moció de referència, de
fer una certa pedagogia dels valors que representa Europa, que representa
la Unió Europea. Estem d’acord, fer-ne difusió, fer promoció,
impulsar el coneixement del què representa la Unió, sense cap mena de
dubtes, és important, encara que no és suficient. Però sobre tot, una
qüestió molt important avui és combatre la creixent desafecció cap a la
Unió Europea. A Espanya sempre hem presumit de que som un dels països on
la societat espanyola és de les més europeistes del conjunt de la Unió.
Però com a conseqüència dels efectes de la crisi econòmica que estem
patint, la desafecció ha anat incrementant-se en el si de la societat
espanyola. Una part important dels nostres conciutadans han caigut en el
parany d’identificar les conseqüències de la crisi com una
conseqüència de les polítiques europees, que hi ha una part de veritat en
això, però evidentment la crisi va molt més enllà del que han estat les
polítiques de la Unió Europea. Unes polítiques que han primat
l’austeritat per sobre del creixement, que han primat
l’austeritat per sobre de la cohesió social i unes polítiques, per
tant, que certament han perjudicat els sectors més dèbils de la societat
europea. Per això, per combatre la desafecció, el que cal i és molt
important, és reforçar i garantir l’estat del benestar, reforçar i
garantir la plena ocupació, reforçar i garantir precisament la cohesió de
la societat europea. És per aquí on farem més política a favor de la Unió
Europea, no sols amb campanyes de promoció, de publicitat, de pedagogia
si es vol, però en qualsevol cas, campanyes informatives. El que cal és
canviar les polítiques, avançar en polítiques com l’actual Comissió
Europea sembla que està impulsant, almenys parcialment, amb el pla
Juncker i d’altres, que són polítiques d’intentar afavorir el
creixement i sobre tot de mantenir allò que és una característica de la
Unió Europea, que és l’estat del benestar, aquesta sanitat
universal, aquesta educació universal i gratuïta, tot el que és la base
de la societat europea i que és un model que, evidentment és vàlid per
exportar a la resta del món. És per això que havíem plantejat una esmena
en aquest sentit, que li agraeixo al senador Muñoz-Alonso que
l’hagi recollit i integrat a la transaccional, que finalment hem
arribat a signar la gran majoria dels grups d’aquesta Cambra.


Així mateix, Europa, i així ho defineix el Tractat de la Unió
Europea, igual que és l’origen de l’estat del benestar, és
també un espai de llibertat, de seguretat i de justícia. Aquest és un
dels objectius clars que el Tractat Constitutiu de la Unió Europea
planteja: precisament que la societat europea sigui un espai on la
llibertat, la seguretat i la justícia estiguin garantides. Tres valors
que van íntimament lligats. No pot haver-hi llibertat sense seguretat i
sense justícia no es pot ser lliure. Si un no se sent segur i no te
garantit un tracte just, igual que no hi ha seguretat sense llibertat i
sense justícia, o no hi ha justícia sense llibertat i seguretat. Això és
molt important, és molt important la garantia que dins les fronteres de
la Unió Europea estiguin garantits aquests tres valors. Però també és
important que Europa es constitueixi en un referent global, en un
referent universal, precisament d’aquests valors. És important que
Europa sigui un referent global en matèria de llibertats i de drets
humans. Allò que configura una part important de la tradició europea, de
l’Europa moderna, que és on sorgeix l’idea de les llibertats,
l’idea dels drets humans, és profundament europea. Europa ha de ser
un referent universal en aquest sentit, però ha de ser un referent
universal fent que aquests valors de llibertat i els drets humans
s’impulsin i reconeguin arreu del món. Per això havíem plantejat un
altre esmena en el sentit de que això es fes també en el marc
d’impulsar el concepte de justícia universal. Aquest concepte que
la majoria del Partit Popular a les Corts Generals, en aquestes Corts,
tant al Congrés con al Senat, va fer que es modifiqués i que Espanya hagi
deixat d’aplicar aquest principi de justícia universal. És molt
important que Europa sigui un referent i és important que des
d’Europa precisament, es participi i s’impulsi el respecte
als drets humans i a les llibertats arreu d’aquest món globalitzat.
Com també és important el caràcter d’acollida d’Europa,
aquesta Europa de la llibertat, de la seguretat i de la justícia ha de
ser un continent acollidor, ha de ser un espai acollidor des del moment
que tenim la gran crisi humanitària dels refugiats. És un greu problema
humanitari, un gravíssim problema humanitari que fa que totes les
setmanes assistim a la noticia recurrent, dramàticament recurrent, de que
han hagut naufragis, han hagut morts, centenars, milers de morts, de gent
que fugen de condicions terribles de guerra, de persecució, de fam, en
els seus països d’origen i que intenten accedir al Continent
Europeu. A Europa fins avui no hem estat capaços de donar resposta a
aquest drama humanitari, no hem estat capaços d’estar a
l’alçada d’allò que se suposa que ha de ser la societat
europea. Ha de ser aquest espai de llibertat, de drets humans, aquest
espai de seguretat i de justícia, també per els perseguits, també per a
la gent que pateixen persecució i que demanen protecció i asil al conjunt
de la Unió Europea. No és acceptable per tant una frase que hi ha al
preàmbul de la moció, on es diu que se apuesta por una gestión eficiente
de los flujos migratorios. Una gestió eficient dels fluxos migratoris
parla, en definitiva d’un concepte econòmica, fins on arriba el
pressupost. Una qüestió humanitària no es pot tractar, una gravíssima
crisi humanitària com aquesta no es pot tractar en funció d’allò
que marca el pressupost. Cal posar els recursos necessaris per poder fer
aquesta política d’acolliment que és el que en definitiva hauria de
fer la Unió Europea.


Vaig acabant. És important també apostar, ho deia el senador
Anasagasti fa un moment, reforçar precisament la política de seguretat i
defensa comuna. És una de les grans mancances de la Unió Europea. En
aquest moment que tenim una greu crisi, amb dos problemes importants de
seguretat, de defensa, tant a l’Europa Oriental, com al Pròxim
Orient i al Mediterrani, que afecta d’una manera especial a
Espanya, Europa continua mancada d’aquesta política comuna de
defensa. Parlem de seguretat i de defensa, es parla de mesures
antiterroristes internes, però en realitat e què s’hauria de fer és
ser capaços de ser un actor global, un actor internacional, amb una
política de defensa que ens permeti intervenir i actuar i tenir força
política precisament allà on s’està generant el conflicte, com és
el Pròxim Orient i el Nord d’Àfrica, per precisament garantir
aquesta seguretat que la societat europea reclama i contribuir també a la
seguretat mundial. És una de les grans mancances i que s’haurà de
resoldre.


I finalment hem d’apostar perquè Europa, i això sí que ho
recull parcialment la moció, i és important, s’acabi convertint en
una gran unió política de tall federal, una unió política de caràcter
federalitzant, una unió política federal, que realment és el que ha de
ser el futur de la Unió Europea.


Per tot això, i malgrat les mancances, votarem favorablement la
moció que avui es sotmet a votació.


Gràcies senyor president.


Gracias, señor presidente.


Señoras y señores senadores, el señor Muñoz-Alonso ha recordado al
inicio de su intervención que hace apenas cinco semanas tuvimos la
oportunidad de debatir una moción muy parecida en esta Cámara sobre la
Unión Europea presentada por él; una moción que en aquel momento
calificamos de manifiestamente insuficiente; una moción tibia; también
hoy, alguien ha calificado a la moción que nos ocupa de sosa; estamos
ante una moción a la que le falta un contenido relevante. Hubiese estado
bien que la moción, puesto que el senador Muñoz-Alonso adquirió en el
debate al que estamos haciendo referencia el compromiso de impulsar una
moción conjunta con todos los grupos parlamentarios que compartieran
nuestra voluntad europeísta, hubiese tenido realmente un contenido
fuerte. Sabemos que no ha sido responsabilidad suya; ha sido iniciativa
de su grupo, pero, en cualquier caso, hubiese sido una buena ocasión de
llegar, con motivo del XXX aniversario de la adhesión de España a las
Comunidades Europeas, a un acuerdo solemne en el Senado español de
carácter europeísta; para que no hablemos solo de que tenemos que hacer
pedagogía sobre lo que representa la Unión Europea, y sí de hacer una
apuesta de futuro para la Unión Europea; una apuesta que pase por un
avance, por una modificación de lo que representa la Unión Europea en la
actualidad porque no es suficiente con su trayectoria de hoy. La
trayectoria de España en la Unión Europea, la propia trayectoria de la
Unión Europea es muy positiva, y ha sido muy importante para España y
para el conjunto de los veintiocho países que la formamos y que se han
ido adhiriendo en diferentes momentos. Hay gente hoy que, en su posición
euroescéptica cuestiona esta importancia; nada más lejos de la realidad;
para España ha sido muy importante esta adhesión a la Unión Europea, y
estamos seguros de que nuestro futuro pasa por continuar formando parte
de una Unión Europea que queremos más integrada, de una auténtica unión
política que cohesione el conjunto de los países del viejo continente
europeo.


La moción habla, sobre todo, igual que la otra moción de
referencia, de hacer promoción, de hacer una cierta pedagogía de los
valores que representa Europa, que representa la Unión Europea. Estamos
de acuerdo. Hay que hacer difusión y promoción; hay que dar a conocer lo
que representa la Unión sin ningún tipo de dudas; es importante, aunque
no suficiente. Pero hoy una cuestión muy importante es combatir la
creciente desafección a la Unión Europea. En España siempre hemos
presumido de que somos uno de los países con una sociedad más
europeístas, de las más europeístas del conjunto de la Unión, pero la
desafección, como consecuencia de los efectos de la crisis económica que
estamos sufriendo, ha ido incrementándose en el seno de la sociedad
española. Una parte importante de nuestros conciudadanos han caído en la
trampa de identificar las consecuencias de la crisis con la aplicación de
las políticas europeas. Hay una parte de verdad en ello, pero, realmente,
la crisis va mucho más allá de lo que han sido las políticas de la Unión
Europea; unas políticas que han primado la austeridad por encima del
crecimiento, que han primado la austeridad por encima de la cohesión
social; unas políticas que, ciertamente, han perjudicado a los sectores
más débiles de la sociedad europea.






Para combatir esta desafección es muy
importante reforzar y garantizar el Estado del bienestar, reforzar y
garantizar la plena ocupación, y reforzar y garantizar la cohesión de la
sociedad europea. Por este camino es por donde tenemos que ir porque
haremos más política a favor de la Unión Europea que no solo con campañas
de promoción, de publicidad, o con pedagogía, si se quiere; campañas
informativas en cualquier caso. Lo que es necesario es cambiar las
políticas, avanzar con políticas como las que está impulsando la actual
Comisión Europea, al menos parcialmente, con el plan Juncker y otros, con
políticas para intentar favorecer el crecimiento y, sobre todo, para
mantener una característica de la Unión Europea: el Estado del bienestar,
la sanidad universal, la educación universal y gratuita, y todo lo que
significa la base de la sociedad europea, que es un modelo que,
evidentemente, es válido para exportar al resto del mundo. Por eso, hemos
presentado una enmienda en este sentido que agradezco al señor
Muñoz-Alonso que haya recogido e integrado en la transaccional, una
transaccional que finalmente hemos llegado a firmar la gran mayoría de
los grupos de esta Cámara.


Asimismo, Europa —y así lo define el Tratado de la Unión
Europea—, igual que es el origen del Estado del bienestar es
también un espacio de libertad, de seguridad y de justicia. Este es uno
de los objetivos claros que el Tratado Constitutivo de la Unión Europea
precisamente plantea, que la sociedad europea sea un espacio en el que la
libertad, la seguridad y la justicia estén garantizadas. Son tres
conceptos, tres valores, que van íntimamente vinculados. No puede haber
libertad sin seguridad y sin justicia no se puede ser libre. Si uno no se
siente seguro y no tiene garantizado un trato justo no se puede ser
libre; igual que no hay libertad sin justicia, no hay justicia sin
libertad y seguridad. Esto es muy importante. Es muy importante que
dentro de las fronteras de la Unión Europea estén garantizados estos tres
valores, pero también es importante que Europa se constituya en un
referente global, universal, precisamente, de estos valores. Es
importante que Europa sea un referente global en materia de libertades y
de derechos humanos, materia que configura una parte importante de la
tradición europea de la Europa moderna, pues es en Europa donde surge
precisamente la idea de las libertades, de los derechos humanos; una idea
profundamente europea. Europa, como digo, tiene que ser un referente
universal en este sentido, pero ha de serlo haciendo que estos valores de
libertad y de derechos humanos se impulsen y reconozcan en todo el mundo.
Por eso, hemos presentado otra enmienda para impulsar el concepto de
justicia universal; un concepto que la mayoría del Partido Popular en las
Cortes, tanto en el Congreso como en el Senado, hizo que se modificara y
que España, precisamente, ha dejado de aplicar.


Es muy importante que Europa sea un referente y que participe en
el impulso y en el respeto a los derechos humanos y a las libertades en
todo este mundo globalizado. Como también es importante su carácter de
lugar de acogida. Esta Europa de las libertades, de la seguridad y de la
justicia tiene que ser un continente y un espacio acogedor en un momento
en que tenemos una gran crisis humanitaria de refugiados. Es un gravísimo
problema humanitario que hace que todas las semanas veamos noticias
recurrentes, dramáticas, sobre naufragios y sobre la muerte de centenares
e incluso millares de personas que huyen de condiciones terribles, de
guerra, de persecuciones o de hambre, en sus países de origen y que
intentan acceder al continente europeo. Hasta hoy, en Europa no hemos
sido capaces de dar respuesta a este drama humanitario ni de estar a la
altura de lo que se supone que tiene que ser la sociedad europea: un
espacio de libertad, de derechos humanos, de seguridad y de justicia,
también para los perseguidos, para los que sufren persecución y piden
protección y asilo al conjunto de la Unión Europea. Por tanto, no es
aceptable la frase que está en el preámbulo de la moción que dice que se
apuesta por una gestión eficiente de los flujos migratorios. Y no lo es
porque una gestión eficiente de los flujos habla, en definitiva, de un
concepto económico; hasta donde llega el presupuesto. Una gravísima
cuestión humanitaria como esta no se puede tratar así, en función de lo
que marca el presupuesto. Hay que poner los recursos necesarios para
desarrollar esta política de acogida, que es lo que en definitiva debería
hacer la Unión Europea.


Voy terminando. También es importante reforzar —el senador
Anasagasti hacía referencia a ello— la política de seguridad y
defensa común, que es una de las grandes lagunas de la Unión Europea. En
este momento, cuando tenemos una crisis grave con dos problemas
importantes de seguridad y defensa tanto en la Europa Oriental como en el
Próximo Oriente y en el Mediterráneo que afectan de manera especial a
España, en Europa sigue faltando una política común de defensa. Hablamos
de seguridad y defensa, de medidas antiterroristas internas, pero
deberíamos ser capaces de convertirnos en un actor global, internacional,
con una política de defensa que nos permita intervenir, actuar y tener
fuerza política precisamente en los lugares en los que se está generando
el conflicto, como el Próximo Oriente o el norte de África, para
garantizar esta seguridad que la sociedad europea reclama y contribuir
también a la seguridad mundial. Esta es una de las grandes lagunas que
tenemos que resolver.


Finalmente, hemos de apostar —y esto sí que lo recoge
parcialmente la moción y es importante— para que Europa se acabe
convirtiendo en una gran unión política de carácter federal. Este tiene
que ser realmente el futuro de la Unión Europea.


Por todo ello y a pesar de estas lagunas, votaremos favorablemente
a la moción que hoy se somete a votación.


Gracias, señor presidente.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias.


Tiene la palabra el señor Plana.


El señor PLANA FARRAN : Gràcies president.


En primer lloc, el reconeixement al senador Muñoz-Alonso per la
seva voluntat de trobar punts de trobada. I mai millor dit i ben
fonamentat, doncs el que cal en el discurs d’aquesta moció. Crec
que això se li ha de reconèixer, aquesta voluntat d’encontre, que
al cap i a la fi és el que hauria de ser el que ens porti avui a debatre
aquesta moció que vol ficar en valor aquest trentè aniversari de
l’adhesió de l’Estat espanyol a les Comunitats Europees. Des
del meu territori, des de Catalunya, sempre ens hem mirat en Europa com
un punt de referència. La nostra esperança és Europa. La nostra forma de
fer és molt europeista, i després també des del punt de vista del partit
que represento, en aquest cas, Unió Democràtica de Catalunya, on els
principis fonamentals i programàtics del nostre corpus doctrinal es basen
en aquells principis de De Gasperi, Adenauer, Maritain, van aportar el
que voldríem que fos aquesta Europa de les persones, aquesta Europa de
l’humanisme, aquesta Europa on l’element central
d’actuació es el principi de subsidiarietat i l’humanisme
entès d’una manera el més extensa possible.


Però anem a fer una mica de memòria d’on hem arribat en
aquest trentè aniversari i d’on ve Europa, aquella voluntat de
mantenir un espai de pau on, estadísticament, a l’espai europeu
cada 50 anys hi havia una guerra; i una de les voluntats inicials i la
més principal va ser mantenir un espai lliure de guerres, dins de les
possibilitats. Un altre dels elements fonamentals d’aquesta
política europea va ser la PAC, aquesta sobirania alimentària que es va
crear com a element vertebrador d’un espai europeu. Aquesta
sobirania alimentaria que ara se’n torna a parlar, crec que és un
dels punts que s’ha de fer esment i s’ha de continuar. A més
a més, ha vingut la unió monetària, de forma no complerta, no fa gaire
temps es va aprovar la unitat bancària; elements que hem anat parlant en
l’anterior moció que vostè mateix va presentar. Ara bé, Europa ha
d’esdevenir un espai on hi hagi la compatibilitat entre el
creixement i la distribució: el creixement econòmic i la distribució
justa, a més d’una exigència de cohesió social. I aquests són punts
ineludibles que li agraeixo que en les aportacions que hem fet vostè les
ha incorporat, senador Muñoz-Alonso, d’una forma genèrica en
aquesta transaccional dels diferents partits polítics. I hem cedit. I hem
cedit en aquest cas, tant el grup de Convergència com el d’Unió.
Hem cedit, entre d’altres coses, perquè no volíem —com diu
aquella expressió catalana—, carregar-li el mort, culpabilitzar, a
Europa d’una mancança que ve per part de l’Estat espanyol:
que és la possibilitat de reconèixer i d’utilitzar la llengua
catalana en les institucions europees; són mecanismes que pertanyen i que
estan en mans del Estat o del Govern de l’Estat espanyol de torn. I
això no és únicament i exclusiva patrimonialitzable al deure del Partit
Popular, la resta de partits polítics que l’han precedit també han
anat en aquest línia. És per això que també vull fer esment
d’aquesta arrel social-cristiana.


I vull recordar el discurs que va fer el papa Francesc al
parlament europeu, que va recollir l’aplaudiment de gairebé totes
les forces, la unanimitat de totes les forces parlamentàries, amb la seva
visió d’allò què ha representat l’espai europeu a favor dels
drets humans, dels drets de les persones, d’allò que ha de fer i
d’aquells límits o d’aquells fonaments a què vol arribar. I
amb això crec que tots hi estaríem d’acord. Vostè ha parlat de
cessió, altres senadors que m’han precedit, doncs també han parlat
de cessió. Europa és això, o hauria de ser això, cessió de les
competències exclusives dels Estats: transformar una Europa dels estats
que es va crear a partir de la pau de Westfalia en una Europa dels
pobles, en una Europa on els diferents pobles es poguessin veure
representats. Evidentment que ara l’instrument és l’Estat,
però cal recordar que segons quins pobles, segons quins territoris
—i en aquest cas Catalunya— reclamem, reclamem, perquè dins
el nostre ADN català, el nostre esperit és europeista, que hagi aquest
espai. I aquest espai ha de ser possible, i ha de ser possible entre
d’altres coses perquè qui pot ajudar a aquest reconeixement són els
estats. I ha de ser una Europa de les persones, no una Europa dels estats
com molt bé ha dit el senador Anasagasti on tothom va a preguntar ¿Qué
hay de lo mío? Catalunya és un territori que és un contribuïdor net a
Europa. I ho volem continuar sent, però també ha d’haver-hi un
retorn, i ha d’haver-hi una coresponsabilitat per part
d’aquells estats que conformen l’espai Europeu, perquè dins
d’aquests estats hi ha pobles que tenen diferents voluntats
d’arribar al seu màxim exponent polític, que cal que siguin
representats.


No vull entrar en una qüestió que crec que ahir es va esmentar i
que no voldria que fos cavall de batalla. El parlament europeu permet que
aquells euroescèptics tinguin veu i tinguin vot. És el màxim estadi de la
democràcia. I per això no se’ls titlli de bons o dolents europeus.
I això ho dic arrel de les manifestacions que ahir es van fer en aquesta
seu parlamentària pel que fa a discriminar —i es va dir
així—, els catalans entre bons i dolents catalans. No entrem en
aquest debat. Tothom des del seu punt de vista vol fer l’aportació
més adequada possible a allò que pot ser millor per aquelles persones que
conformen el seu territori. I ahir es va fer una manifestació al respecte
d’algunes persones que poden tenir alguna adscripció política, de
si eren bons o dolents catalans, com diuen vostès: nego la mayor, i
reivindico aquí totes aquelles persones que poden formar part
d’algunes organitzacions polítiques que són excel·lents persones i
que són excel·lents catalans, i d’altres que són d’altres
formacions polítiques que són excel·lents catalans.


Per tant, no entrem en aquest sentit d’exclusió perquè tots
prendrem malament. Si volem aquesta Europa de les persones, on tothom que
respecti uns límits hi tingui cabuda, jo el que sí que reclamo és que es
comenci per baix, i que no entrem a establir diferents categories. Sap
quina és la categoria, en aquest cas del poble Català? Que vol ser
escoltat i que vol ser preguntat. I quin exercici més democràtic que es
pugui fer aquesta pregunta i aquesta qüestió amb la qual se pugui
preguntar i puguin ser consultats. Un 80 % de la societat catalana està
perquè es pugui consultar i Europa, aquesta Europa democràtica, crec que
no es negarà, de cap de les maneres, que hi hagi aquesta consulta i que
pugui el poble català amb la seva pròpia sobirania parlar en les urnes,
que és la forma, com a mínim, la més civilitzada que hem pogut anar
construint entre tots en aquesta situació i en la actualitat.


Moltes gràcies.


Gracias, presidente.


En primer lugar, quiero expresar mi reconocimiento al senador
Muñoz-Alonso por su voluntad de buscar puntos de encuentro, nunca mejor
dicho ni con más fundamento, ya que es algo necesario en el debate de
esta moción. Creo que esta voluntad de encuentro tiene que reconocerse,
que es, al fin y al cabo, la que debería llevarnos hoy a debatir esta
moción que quiere poner de relieve este trigésimo aniversario de la
adhesión del Estado español a las Comunidades Europeas. En mi territorio,
en Cataluña, siempre hemos tenido a Europa como un punto de referencia.
Nuestra esperanza es Europa, nuestra forma de ser es muy europeísta. Para
el partido que represento, Unión Democrática de Cataluña, los principios
fundamentales y programáticos de nuestro corpus doctrinal se basan en los
principios que Gasperi, Adenauer y Maritain aportaron de cara a lo que
querríamos que fuese esta Europa de las personas, esta Europa del
humanismo en la que el elemento central de actuación es el principio de
subsidiariedad y el humanismo entendido de un modo lo más extenso
posible.


Pero en este trigésimo aniversario hagamos un poco de memoria para
averiguar hasta dónde hemos llegado y de dónde viene Europa; aquella
voluntad de mantener un espacio de paz la movía porque, estadísticamente,
cada 50 años tenía una guerra; de ahí que una de las principales
voluntades fuera mantener un espacio libre de guerras, dentro de las
posibilidades. Otro de los elementos fundamentales de esta política
europea fue la PAC. Esta soberanía alimentaria, de la que ahora volvemos
a hablar, se creó como elemento vertebrador del espacio europeo,
soberanía que habrá de continuar. Además llegó la unión monetaria, aunque
no de forma completa. Pero no hace mucho se aprobó la unión bancaria;
elementos de los que hablamos en la moción anterior que usted mismo
presentó. Ahora bien, Europa se ha de convertir en un espacio donde sea
compatible el crecimiento económico y una distribución justa, además de
una exigencia de cohesión social. Estos son puntos ineludibles; de ahí
que agradezco al senador Muñoz-Alonso que haya incorporado nuestras
aportaciones de forma genérica en la transaccional firmada por los
diferentes partidos políticos. En este caso, tanto el grupo de
Convergència como el de Unió hemos cedido, entre otras cosas, porque no
queríamos cargarle el muerto —como dice la expresión
catalana— o culpabilizar a Europa de una falta del Estado español:
la imposibilidad de reconocer y utilizar la lengua catalana en las
instituciones europeas; porque los mecanismos para poder hacerlo están en
manos del Gobierno de turno del Estado español; pero no es algo
patrimonializable, pues tanto el Partido Popular como el resto de
partidos políticos que le han precedido en el Gobierno han ido en esta
dirección.


También quisiera mencionar la raíz social cristiana y recordar el
discurso del papa Francisco, que recogió el aplauso y la unanimidad de
casi todas las fuerzas parlamentarias, y su visión de lo que ha
representado el espacio europeo a favor de los derechos humanos, de los
derechos de las personas, y de aquello que Europa ha de hacer, de los
límites y los fundamentos a los que quiere llegar; algo en lo que creo
todos estaríamos de acuerdo. Usted ha hablado de cesión, al igual que
otros senadores que me han precedido. Porque Europa es esto. Europa es, o
debería ser, una cesión de las competencias exclusivas del Estado.
Debemos transformar la Europa de los Estados, creada a partir de la paz
de Westfalia, en una Europa de los pueblos, en una Europa donde los
diferentes pueblos europeos puedan verse representados. Evidentemente,
los instrumentos para hacerlo son del Estado, pero hay que recordar que
algunos pueblos o territorios —en este caso, Cataluña—
reclamamos la existencia de este espacio, porque en nuestro ADN catalán
está impreso un espíritu europeísta. Este espacio debe ser posible, entre
otras cosas, porque son los Estados los que pueden ayudar a este
reconocimiento. Tiene que ser una Europa de las personas, no una Europa
de los Estados; aunque, como muy bien ha dicho el senador Anasagasti,
todo el mundo puede preguntar qué hay de lo mío. Cataluña es un
territorio contribuidor neto de Europa, y queremos continuar siéndolo.
Pero también debe haber un retorno, una corresponsabilidad de aquellos
Estados que conforman el espacio europeo. Porque dentro de estos Estados
hay pueblos que tienen diferentes voluntades, pero la finalidad de llegar
a su máximo exponente político, la de estar ahí representados.


No quiero entrar en una cuestión que ayer se comentó porque no
querría que fuese caballo de batalla, la de que el parlamento europeo
permite que los euroescépticos tengan voz y voto. Es el máximo estadio de
la democracia y por eso no se les tilda de bueno o malos europeos. Digo
esto a raíz de las manifestaciones que ayer se hicieron en esta sede
parlamentaria con relación a discriminar —y se dijo así—
entre buenos y manos catalanes. No entremos en este debate. Todo el
mundo, desde su punto de vista, quiere hacer la aportación más adecuada
posible, la mejor, para aquellas personas que conforman su territorio;
pero ayer se tildó a algunas personas que pueden tener alguna adscripción
política de ser buenos o malos catalanes. Como ustedes dicen, niego la
mayor, y reivindico aquí a todas aquellas personas que pueden formar
parte de algunas organizaciones políticas, que son excelentes personas y
que son excelentes catalanes; también hay otros que son de otras
formaciones políticas y que son excelentes catalanes; por tanto, no
hablemos de exclusión porque, si no, nos vamos a lastimar.


Si queremos esta Europa de las personas, donde todo el mundo
respete unos límites y donde todos tengan cabida en ella, reclamo que se
empiece por abajo, por el principio, y que no establezcamos diferentes
categorías. ¿Sabe cuál es la categoría, en este caso, del pueblo catalán?
Que quiere ser escuchado; que quiere ser preguntado. ¡Qué ejercicio más
democrático que se pueda preguntar y que se pueda consultar! Un 80 % de
la sociedad catalana está a favor de que se pueda consultar; y en Europa,
en esta Europa democrática, creo que no se le negará de ningún modo al
pueblo catalán que hable, en el ejercicio de su propia soberanía, en las
urnas, que es la forma, como mínimo, más civilizada que se ha podido
construir entre todos en esta situación y en la actualidad.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, señoría.


Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el senador Ortiz.


El señor ORTIZ MOLINA: Gracias, señor presidente.


Señorías, la moción en su conformación inicial tenía seis puntos;
en la propuesta final se ha ido afortunadamente a veintiuno. Creo que
ahora sí estamos ante una propuesta real.


En el Grupo Parlamentario Socialista estamos satisfechos de esta
propuesta final, entre otras razones porque de las nueve enmiendas que
hemos presentado se han aceptado ocho. Es verdad que tenemos que lamentar
que una, que considerábamos muy importante, no se haya aceptado, pero no
se puede pedir todo. Y digo que lo lamentamos porque hemos trabajado en
nuestra propuesta para que el sector financiero esté realmente al
servicio de los ciudadanos y de la economía real, imponiendo mayores
regulaciones en el sector bancario y frenando la especulación financiera.
Pero, en fin, insisto en que, globalmente, estamos satisfechos del texto
final que sometemos a votación.


Señorías, la historia del proceso de construcción europea viene de
lejos si nos atenemos a los valores en los que se sustenta. Es verdad que
cuando alzamos la mirada, la vista se nos va a la Segunda Guerra Mundial
y a las actuaciones de la posguerra, que marcaron un hito, efectivamente,
en lo que ha sido el camino recorrido hasta el día de hoy. Si la
referencia de origen última pudiera admitir alguna discusión, sí debemos
estar de acuerdo sin ninguna duda con que las diferentes circunstancias
del proceso de construcción europea jamás han guardado el mínimo parecido
—me remito a unas palabras recientes que el portavoz del Partido
Popular, el señor Muñoz-Alonso, ha expuesto desde la tribuna en relación
con lo tortuoso que ha sido el proceso de incorporación de España a las
comunidades europeas— con unos juegos florales; entre otra razones,
porque el proceso de construcción europea jamás ha sido neutral ni lo es
en la actualidad. Las comunidades europeas en su momento y la Unión
Europea en la actualidad no responden a ningún enfoque neutral, y lo que
no es neutral, señorías, es necesariamente beligerante. La Unión Europea
no es neutral en lo militar, no lo es en lo económico, y no lo es en lo
ideológico tampoco; además, estarán de acuerdo conmigo en que, por
desgracia, no se ha superado una cierta concepción hobbesiana del mundo,
paradigma que persigue a la humanidad como una maldición.


Debemos interiorizar que no podemos limitar la celebración de la
incorporación de España a las comunidades europeas a un brindis, entre
otras razones, porque somos parte activa y dinámica de esa realidad en
construcción, de ese proceso inacabado, de ese escenario más o menos
beligerante según las circunstancias. Transcurridos treinta años de la
incorporación de nuestro país, sin perjuicio de celebrar las bondades,
que las hay y muchas, parece lógico que, más allá del buenismo que a
todos nos apetece, nos enfrentemos a la cruda circunstancia del momento
presente con la satisfacción justa y con la exigencia necesaria que la
realidad demanda.


La Unión Europea tiene ante sí grandes retos: dejar atrás la
recesión y la política de austeridad. Las consecuencias más perversas de
esa política han sido el crecimiento de la desigualdad hasta niveles
insoportables y el consiguiente deterioro del Estado del bienestar,
auténtica seña de identidad de la Unión Europea. Es urgente abordar la
evasión y la elusión fiscal junto con la armonización del sistema
tributario; la lucha contra el cambio climático; un mercado europeo de la
energía que garantice la seguridad, interconexión y diversificación de la
misma; la competitividad industrial; y si el mercado energético es una
prioridad, no lo es menos el mercado único digital; es urgente abordar y
culminar una profunda reforma del sistema financiero mediante un eficaz
sistema de supervisión y control que conduzca a las finanzas hacia su
auténtica misión; esto es, gestionar el ahorro y facilitar el crédito a
las familias y a las empresas.


El tratado de libre comercio entre la Unión Europea y los Estados
Unidos no es cualquier cosa. Todos deseamos su firma, pero no a cualquier
precio porque va a condicionar nuestro futuro, y no solo en lo económico,
también en lo social, de manera determinante.


Es evidente que la Unión Europea no tiene resuelta la gran
cuestión de las migraciones. Fíjense —y para no parecer
sospechoso— en lo que ayer escribía en El País la señora Ana
Palacios que, como saben, fue ministra de Asuntos Exteriores con el
presidente Aznar, vicepresidenta primera del Banco Mundial y en la
actualidad miembro del Consejo de Estado: «Si los europeos no actúan
unidos ante este reto, un sinnúmero de seres humanos continuará
pereciendo en el Mediterráneo y el proyecto europeo acabará
desintegrándose.» Así de simple. Esto lo escribía ayer Ana Palacio.


En otro orden de cosas, ¿qué pasa con el yihadismo radical que se
extiende desde el Sahel hasta Oriente Medio, y cuyo epicentro es el
llamado Estado Islámico? La Unión Europea necesita una política de
seguridad.


El fantasma de la guerra fría vuelve a planear sobre la vieja
Europa. Ucrania y Rusia son Europa, y su enfrentamiento en esa área puede
desestabilizar el conjunto del continente. No olvidemos, señorías
—y yo soy optimista por naturaleza— que las guerras entre
grandes siempre —siempre— han comenzado por el enfrentamiento
entre interpuestos.


Por último, pero no menos importante, no debemos olvidar la
cuestión de la unión política y los avances o retrocesos de la
legitimidad democrática en el ámbito de la Unión Europea. Señorías, en el
tratamiento acertado de estos y otros retos radica el futuro de la Unión
Europea y, en gran medida, de todos nosotros. Los ciudadanos europeos
debemos ser conscientes de que es en Europa y a través de la Unión como
podemos avanzar hacia una sociedad más democrática y más justa; y eso,
sin lugar a dudas, es cosa de todos. Por esa razón, cuando el Senado de
España pretende hacerse oír con relación a la Unión Europea no lo podemos
hacer garbillando agua. Hay mucho que celebrar. Celebremos los treinta
años de nuestra incorporación a la Unión Europea, pero hagámoslo con los
pies en el suelo. Resaltemos lo positivo, pero seamos muy exigentes con
lo que no lo es tanto. La situación tiene mucha tela que cortar, y
—permítanme la expresión— ni la situación ni el personal
están para juegos florales. Si somos rigurosos seremos creíbles, y
entonces sí estaremos acrecentando el europeísmo; y, sinceramente, con
esta conformación final de la propuesta creo que lo estamos haciendo. Lo
contrario, señorías, sería un flaco favor, a lo que los socialistas no
estamos dispuestos a contribuir. Sí estamos, hemos estado y estaremos
siempre dispuestos a contribuir, a adquirir un compromiso colectivo en
positivo y empujando siempre hacia el futuro de la Unión Europea en la
dirección más correcta que todos estimemos, que tendrá que ser siempre la
más ampliamente compartida.


Muchas gracias, señorías, y muchas gracias, señor presidente.
(Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Muchas gracias, senador
Ortiz.


Por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado, cierra el debate
el senador señor Muñoz-Alonso.


El señor MUÑOZ-ALONSO LEDO: Muchas gracias, señor presidente.


Ante todo quiero agradecer a los portavoces que han intervenido en
el debate su voluntad de cooperación para llegar a un acuerdo, que al
final se ha plasmado en esa larga moción, de 21 puntos, que creo que
recoge nuestros diferentes puntos de vista, al menos en sus aspectos más
importantes.


Hace treinta años la entrada de nuestro país en la Unión Europea
era una empresa común que compartíamos y apoyábamos todos, y no tendría
sentido que en este momento, en que queremos celebrar el trigésimo
aniversario, no estuviéramos también juntos. Por eso he tenido un
especial interés en recoger las valiosas aportaciones de los otros
grupos. Además, había una promesa encima de la mesa: cuando el 30 de mayo
debatimos otra moción sobre Europa no acepté sus enmiendas, pero les dije
que había elementos muy valiosos que en algún momento tendríamos que
incorporar. Creo que es oportuno hacerlo en esta ocasión, y me satisface
que lo hayamos hecho así.


Me gustaría comentar algunas cosas a los que han intervenido.
Siento que no esté aquí el senador Anasagasti, a quien le iba a decir que
me parece que no tiene tanto sentido que sea tan cruel con el ministro
Margallo porque, al fin y al cabo, ambos proceden de la democracia
cristiana. Voy a hacer una broma: se decía en la Roma antigua que los
leones se comían a los cristianos, y algún malicioso inventó después
—mucho más tarde, claro— que si en vez de cristianos hubieran
sido democratacristianos ellos se habrían comido a los leones.






Y le iba a
decir al senador Anasagasti: como aquí no hay leones, usted se dedica a
morder al otro democratacristiano, que es el señor Margallo. Parece que
era un poco su intención. Bromas aparte, creo que entre todos se han
hecho buenas aportaciones


El senador Sabaté tenía razón al decir que cuando se habla de una
gestión eficiente de la inmigración parece que se está sometiendo la
atención a los inmigrantes a una disponibilidad económica. Pues bien,
creo que lo hemos compensado con una aportación socialista, cuando se
habla de que las vidas están por delante de cualquier otra cosa. La vida
exige siempre un esfuerzo adicional mucho más allá de cualquier reflexión
de carácter presupuestario.


Al senador Plana le diré que creo que ya he explicado que no
podemos pedir que la lengua catalana sea oficial en la Unión Europea
porque no lo permiten los tratados de la Unión; solo se permiten las
lenguas de los Estados. Pero ustedes saben muy bien que se ha aprobado un
procedimiento —es un poco complicado, pero existe— para que
los ciudadanos españoles catalanes se puedan dirigir en su lengua a las
instituciones europeas. Es decir, el catalán no está ausente de las
instituciones europeas, aunque sea por esa vía indirecta.


Por otra parte, senador Plana, usted habla —se lo he oído
decir más veces— de una Europa de los pueblos y de una Europa de
las personas. Yo personalmente estoy más de acuerdo con lo de las
personas que con lo de los pueblos, y además por una razón muy sencilla,
y es que el Tratado de Lisboa establece claramente que la Unión Europea
es una Unión de Estados y de ciudadanos —son los dos puntos de
referencia—, y yo me atengo a lo que está legislado en este
momento. ¿Qué puede pasar en un futuro? No lo sé, sería absurdo tratar de
adivinarlo, pero, hoy por hoy, son Estados y ciudadanos, y si hablamos de
ciudadanos estamos hablando de personas, evidentemente. Por eso digo que
estaba plenamente de acuerdo con eso.


Y, senador Ortiz, con respecto al sistema financiero, en estos
momentos, en que la unión bancaria está avanzando, y creo que de manera
bastante positiva, al convertir al Banco Central Europeo en supervisor
único, por lo menos de las grandes entidades financieras, y tras todos
los esfuerzos que se han hecho en el ámbito nacional después de los
llamados test de estrés o pruebas de esfuerzo o tensión con las entidades
financieras españolas, en las que hemos quedado en general bastante bien,
en las que nuestro país ha quedado bastante bien situado, creo que eso
está funcionando.


En cuanto al asunto de los créditos, nos encontramos con que
también se han producido avances muy significativos. Por ejemplo,
entre 2012 y 2013 la transferencia de activos a la Sareb aumentó en 20
puntos porcentuales de nuestro PIB, lo que ha contribuido decisivamente
al saneamiento de nuestro sistema financiero. Además, las
disponibilidades de créditos han aumentado en unos porcentajes bastante
altos en los últimos años, sobre todo en los últimos doce o quince meses,
tanto para los hogares como para las pymes. Se está avanzando en ese
sentido, y por eso me parece que no se puede decir que no se ha hecho
nada. Yo agradezco que ustedes pidan más; hay que pedir a Europa, pero
tenemos que darnos cuenta de que lo que se ha hecho es inmenso. Les
vuelvo a repetir que es la mayor empresa política e histórica del siglo
XX, y se ha hecho en este momento con veintiocho Estados plenamente
soberanos, cuando poner de acuerdo a todos es tremendamente complicado,
lo que se ha ido logrando y haciendo incluso con el presente caso de
Grecia, tan complejo y difícil, que parece ser que en estos momentos va
por buena vía cuando hace tan solo cuatro o cinco días parecía que estaba
llamado al desastre. Por tanto, tenemos que ser relativamente optimistas.
Insisto: estuvimos juntos cuando entramos y sería bueno que lo
siguiéramos estando.


Quiero también señalar que, en estos momentos, cuando en España se
habla mucho de pactos de unas formaciones con otras, pactos que a mí me
han llevado en ocasiones —que nadie se ofenda— a recordar
aquella máxima inglesa de que la política hace extraños compañeros de
cama, me parece conveniente señalar y subrayar que en el Parlamento
Europeo, y sobre todo en la Comisión, se trabaja sobre la base de una
especie de gran coalición de las dos formaciones numéricamente más
importantes: populares y socialistas, y muy a menudo con el apoyo
explícito de las terceras: los liberales. Quedan excluidos de ese gran
consenso posiciones estrechamente partidistas, los populistas y, por
supuesto, las formaciones antieuropeas o euroescépticas, lo que no impide
un debate abierto, buen reflejo del pluralismo que existe en nuestras
sociedades.


Me gustaría que ese tipo de acuerdo estuviera también presente en
nuestro Parlamento, aunque tengo que reconocer —quizás porque
estamos en un periodo electoral, con todo lo que eso implica— que
me felicito porque hoy hayamos encontrado coincidencias. Pero en otras
muchas ocasiones no las encontramos y se ponen de actualidad cordones
sanitarios o alargadas sombras de pactos de triste recuerdo que mejor
sería no olvidar.


Por otra parte, comparto la crítica a la austeridad, en el sentido
de que no puede ser, ni mucho menos, el único elemento a tener en cuenta,
pero la aspiración al crecimiento y a la creación de empleo no es
exclusiva de nadie, viene de muy atrás. Muchos de ustedes recordarán que
el presidente Rajoy, con otros seis jefes de Gobierno de la Unión
Europea, hace ya dos o tres años presentó a la Comisión Europea una carta
que contenía ocho medidas, en las que no me voy a detener, precisamente
para favorecer el crecimiento y el empleo y, por tanto, para compensar
las políticas de austeridad. No estamos hablando de una novedad ni de una
exclusiva de unos u otros partidos, sino de una aspiración de todos, y
como es una aspiración de todos hay que decir algo muy importante. No voy
a hablar de herencias, ni siquiera de esas a beneficio de inventario que
estudiábamos en Derecho Civil, pero creo que no se puede entender nada de
lo que nos ha pasado si no recordamos lo que hace algunos meses decía el
primer ministro francés, Manuel Valls: no se puede gastar lo que no se
tiene. Y en cierta medida hemos tenido que partir de esa situación
desagradable y saber que el dinero ni se cría en los árboles ni se puede
pintar, algo tan elemental que a veces se olvida.


Voy a terminar como empezaba, señorías. Nosotros no queremos otra
Europa ni una Europa nueva, una frase que, como he dicho en alguna
ocasión, tiene resonancias poco gratas. Queremos más Europa, sabiendo muy
bien qué se debe y se puede esperar de Bruselas y qué tenemos que hacer
nosotros. La voluntad europea no es algo del pasado, y nosotros estamos
dispuestos a aportar todo lo que esté de nuestra parte para hacer
realidad el sueño europeo que movió a los artífices de la Transición y al
que me he referido en mi primera intervención. Quería aprovechar esta
ocasión para celebrar y felicitarnos por el trigésimo aniversario de la
firma de nuestra entrada en la Europa comunitaria. Ese era el texto
inicial de la moción que está en el Pleno y a la que vamos a dar nuestro
apoyo, y agradezco el apoyo que han ofrecido y prometido los demás grupos
que han intervenido.


Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, señoría.


Al no estar firmada la propuesta por todos los grupos, llamen a
votación. (Pausa).


Cierren las puertas.


Señorías, vamos a someter a votación la moción debatida con la
transaccional firmada por todos los grupos, excepto el Grupo
Parlamentario Mixto.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 223;
votos emitidos, 223; a favor, 218; abstenciones, 5.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada la moción.









MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A LA PROMOCIÓN DE
DETERMINADAS MEDIDAS PARA FAVORECER LA TRANSPARENCIA Y EL CONTROL DE LA
CORRUPCIÓN.


662/000199

GPMX


El señor vicepresidente, Lucas Giménez, da lectura al
punto 9.3.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Para la defensa de la
moción, tiene la palabra el senador señor Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.


Según las encuestas del CIS, la corrupción… (Rumores).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Un momento, señor
Iglesias.


Por favor, ruego a los señores senadores que no establezcan
tertulias en el hemiciclo. Gracias.


Puede continuar, señoría.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.


Señorías, decía que, según las encuestas del CIS, la corrupción es
la segunda preocupación de nuestros conciudadanos y el primer problema
para el 60 % de ellos —el paro lo es para el 75,5 %—. Y no es
de extrañar que sea un motivo de preocupación importante en la sociedad
española, porque iniciamos el año 2015 con, aproximadamente, 1700
procedimientos judiciales relacionados con la corrupción en marcha. (La
señora vicepresidenta, Vicente González, ocupa la Presidencia).


Los ciudadanos perciben que la lucha contra la corrupción está
lastrada, por una parte, por un insuficiente grado de independencia del
Poder Judicial y, por otra, por la escasez de medios humanos y materiales
con los que cuenta la Administración de Justicia. (Rumores).


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Perdone,
señoría.


Señorías, guarden silencio para que se oiga al orador.


Continúe, señoría.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señora presidenta.


Ese sentimiento de que la independencia del Poder Judicial es
insuficiente en nuestro sistema político es también motivo de
preocupación para los ciudadanos, lo es para la oposición, e incluso lo
fue también de forma expresa para las asociaciones profesionales de
jueces y magistrados, que se manifestaron en contra de la reforma del
Consejo General del Poder Judicial aprobada por la Ley Orgánica 4/2013,
de 28 de junio. Y lo es también en el ámbito internacional. El grupo
Greco, dentro de Europa, ha manifestado con reiteración que en nuestro
país no se cuenta con el suficiente respaldo para la independencia del
Poder Judicial y, por ello, emplazaba a los poderes públicos de nuestro
país a que se avanzara de forma notable en la garantía de esa
independencia del Poder Judicial. Seguramente tampoco ha contribuido a
que esta se vea con suficiente respaldo y garantía en nuestro país el
debate que se ha abierto al conocerse la sala que, dentro de la Audiencia
Nacional, va a enjuiciar la primera fase de la trama Gürtel.


Por otro lado, en diferentes ocasiones hemos tenido la oportunidad
de hablar desde esta tribuna de la ausencia de medios humanos y
materiales. Tal como he reseñado en otros debates, en 2012 el gasto en
justicia significaba el 0,9 % del producto interior bruto, mientras que
la media de la Unión Europea ascendía al 2,2 %. Desde 2011 las
consignaciones del Ministerio de Justicia han caído en casi 200 millones,
y contamos —lo saben sus señorías, porque también hemos tenido
oportunidad de reseñarlo en intervenciones anteriores— con 11,5
jueces por cada 100 000 habitantes, mientras que la media de la Unión
Europea es de 21 jueces por cada 100 000 habitantes.


Los contenidos de la moción, que quizá sea excesivamente amplia
—lo reconozco—, se agrupan en 50 medidas comprendidas en 11
apartados. Muchas de ellas suponen reproducir enmiendas formuladas por el
Grupo Parlamentario Mixto y por Izquierda Unida a diferentes reformas
relacionadas con el Poder Judicial y otras leyes, o que han pretendido
ser incorporadas, también vía enmiendas, a mociones que han sido objeto
de debate en el Pleno. Haré una referencia muy somera de estas 50
medidas, destacando en cada uno de los apartados aquellas que me parecen
más relevantes o que ya conocen sus señorías a través de enmiendas
debatidas con anterioridad.


En el primer apartado, relativo a la persecución de los delitos
relacionados con la corrupción, planteamos que se endurezcan las penas,
que se alarguen los plazos de prescripción de los delitos relacionados
con la corrupción y que se establezca la prohibición de indultar las
penas en referencia a esos delitos de corrupción.


Por lo que se refiere a las medidas de prevención y lucha contra
el fraude fiscal, proponemos que se prohíba a las entidades financieras
tener filiales en paraísos fiscales y que se potencie el papel de la
Agencia Tributaria como auxiliar de la Administración de Justicia.


En el capítulo referido al control de los procedimientos de
contratación de las administraciones públicas planteamos que haya un
acceso público a los procedimientos de contratación de las
administraciones públicas y que las decisiones de contratación de dichas
administraciones también sean publicitadas suficientemente para que de
ellas tengan conocimiento los ciudadanos. Igualmente, que se reforme la
Ley de contratos del sector público para establecer mayores límites a la
posibilidad de sobrecostes en dichos contratos, que frecuentemente han
dado lugar a prácticas irregulares calificadas como delictivas en materia
de contratación. (Rumores).


En relación con el capítulo...


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Perdón, señoría.


Señorías, hay un murmullo de fondo en el hemiciclo que hace
imposible oír al orador. Les pido que se callen o que salgan a hablar
fuera.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señora presidenta.


Decía que en el capítulo de medidas de control interno y externo
de los procedimientos urbanísticos aspiramos a que se cree un registro de
recalificaciones de suelo, un terreno también resbaladizo que ha dado
lugar a prácticas irregulares, y que se devuelvan al Pleno competencias
que, con diferentes reformas de la Ley de régimen local en materia
urbanística y en materia de contratación, han sido transferidas al equipo
de Gobierno.


Por lo que se refiere a los cargos públicos, planteamos que se
extienda el régimen de incompatibilidades previstas, que se amplíe a
diputados y senadores, y que se reduzca el número de aforados.


En el apartado de medidas para facilitar la investigación de
control y la fiscalización de las cuentas públicas proponemos un
reforzamiento de la función fiscalizadora del Tribunal de Cuentas.


En cuanto a las campañas electorales, pretendemos que se limiten
más dichos gastos y que se reconozca a la Junta Electoral Central una
función de control de estos.


En materia de partidos políticos, al igual que tuvimos oportunidad
de defender en la última reforma de la Ley de partidos políticos,
planteamos que se prohíban las donaciones a las fundaciones dependientes
o vinculadas a aquellos y que se establezca un código ético del cargo
público.


En relación con las medidas de control del transfuguismo,
aspiramos a que se convierta en ley el pacto de control contra el
transfuguismo alcanzado por las fuerzas políticas.


En el apartado de registro y control de los lobbies o grupos de
presión proponemos que se cree un registro de lobbies gestionado por las
Cortes Generales y que se dé publicidad a los encuentros de sus
representantes con los legisladores.


Y en el último apartado —un cajón de sastre que hace
referencia a otras medidas— planteamos que se obligue a las
empresas que contraten con las administraciones públicas a tener una
página web en la que se reflejen los contratos con estas y que se realice
con carácter general una evaluación de los procesos de privatización que
se han afrontado por las diferentes administraciones a lo largo de los
últimos años, por ser también esta materia, la de los procedimientos de
privatización, un frecuente mecanismo que ha dado lugar a prácticas de
corrupción política.


Muchísimas gracias.


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


En turno en contra, tiene la palabra la señora Vindel.


La señora VINDEL LÓPEZ: Gracias, señora presidenta.


Señorías, el senador Iglesias ha definido su intervención como
excesivamente amplia, y yo diría que es más bien una megamoción. Senador
Iglesias, parece que pretende abrir un debate sobre un paquete de medidas
eficaces frente a la corrupción, objetivo, por cierto, que comparte
totalmente el Gobierno y, por supuesto, este grupo, que le da apoyo.
Señora presidenta, señorías, fíjense si estaremos de acuerdo, que mucho
de lo propuesto por el senador Iglesias ya está en vigor con medidas que
han sido presentadas a lo largo de estos tres años y medio, que han sido
debatidas y reformadas no solo con nuestros votos sino por las Cortes
Generales, medidas a las que el grupo del senador Iglesias votó
sistemáticamente en contra negándoles viabilidad alguna y que, como digo,
ya llevan tiempo en el Boletín Oficial del Estado. Algunas de ellas
seguro que les tienen que sonar muy cercanas porque las acabamos de
debatir prácticamente anteayer, con ocasión del debate del Código
Penal.


Senador iglesias, el Grupo Popular le agradece muy sinceramente
que haya presentado esta moción sobre corrupción y transparencia
—que votaremos en contra por innecesaria—, porque no solo nos
permite hacer un resumen, sino también un balance de cómo este Gobierno
ha trabajado desde el primer momento de la legislatura en medidas
concretas de regeneración de la democracia, en medidas que implican una
mayor transparencia de la vida pública y una mayor exigencia también para
quienes ocupan cargos públicos. Por eso decimos alto y claro que este
Gobierno sí ha impulsado un plan para la regeneración democrática y de
lucha contra la corrupción. A las numerosas e importantes medidas
legislativas al respecto me voy a referir, señorías, no en este turno,
sino en el próximo turno de portavoces. Pero ahora me gustaría hacer
algún comentario sobre parte de las cuestiones que se han abordado y que
se refieren esencialmente a cuestiones formales o, si lo prefieren, no
tan de fondo como la normativa ya en vigor.


Empiezo con lo que me ha llamado extraordinariamente la atención.
En primer lugar, los lobbies y los grupos de presión. No entiendo,
señoría, por qué quiere, y cito textualmente su moción, que el Gobierno
se encargue de la reglamentación, registro y control de lobbies o grupos
de presión, porque las Cámaras, tanto el Congreso como el Senado, gozamos
de autonomía para promover modificaciones legislativas dentro de nuestro
ámbito. Por tanto, según nuestra opinión, deben ser los reglamentos del
Congreso y del Senado los que se encarguen de regularlos, habida cuenta,
además, de que estos grupos se reúnen con nosotros, con los
parlamentarios, como se hace en todos los países de nuestro entorno y
como se hace, desde luego, en el Parlamento Europeo.


En cuanto a la petición de más medios de prevención y lucha contra
el fraude, le informo de que la Fiscalía especial para la represión de
los delitos económicos relacionados con la corrupción empezó con 8
miembros, hoy cuenta con 17 y, además de esos 17, hay 36 fiscales
delegados a esta fiscalía especial en todo el territorio nacional; es
más, entre el año pasado y este se reforzó la propia fiscalía
anticorrupción con 8 comisiones de servicio, además de 4 nuevas plazas de
plantilla que serán cubiertas en breve, y además en esta legislatura el
Ministerio de Justicia se ha comprometido a autorizar automáticamente a
efectos económicos todas aquellas medidas de refuerzo que pudieran
proponer el Consejo General del Poder Judicial, la Fiscalía General del
Estado o la propia Audiencia Nacional. De este modo, señora presidenta,
señorías, en los últimos años el Ministerio de Justicia ha autorizado el
cien por cien de las actuaciones de refuerzo solicitadas por este
motivo.


En cuanto a la cuestión de equiparar el número de jueces por
habitante en relación a la media europea, lo primero que debo decir a su
señoría es que debe actualizar las cifras, porque las que manejan
—y las que usted maneja, tanto aquí como, sobre todo, en el texto
de la moción— corresponden a hace cinco años, a 2010, y debo
decirles, señorías, que desde esa fecha se han incorporado un total
de 800 nuevos jueces. Si quieren, se lo desgloso por años: en el
año 2011, 136; en 2012, 186; en 2013, 231; en 2014, 204, y en lo que
llevamos de 2015, 35. Es decir, ha habido un refuerzo constante de medios
materiales y humanos para la lucha contra la corrupción en jueces,
fiscales, miembros de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y
funcionarios de la Agencia Tributaria.


Por lo que se refiere al número de jueces españoles y su
equiparación con Europa, hay un organismo, que es la Comisión Europea
para la Eficiencia de la Justicia —les ahorro las siglas, porque es
una sopa de letras tremenda—, que en su edición del año pasado
situó a España con 11,2 jueces por cada 100 000 habitantes; sin duda,
inferior al 20,9 de media en Europa. Pero también de este propio informe
del año pasado se deducen, señorías, unas diferencias enormes entre los
diversos países europeos, que se justifican por los distintos sistemas
normativos; esto quiere decir que el número de jueces profesionales en
los tribunales europeos varía considerablemente entre los países y entre
los propios sistemas judiciales. Por ejemplo, los Estados europeos que
tienen el mayor número de jueces profesionales, más de 30 por
cada 100 000 habitantes —según este organismo—, se encuentran
entre países provenientes de la ex-Yugoslavia, como Croacia, Montenegro o
Serbia, y a estos hay que añadir también Bulgaria; en cambio, en la
Europa occidental el número de jueces por habitante es significativamente
menor. En realidad, nos situamos en medias muy próximas a los Estados de
nuestro entorno: Holanda tiene el 14,4; Suecia, el 11,8; nosotros
el 11,2, pero es que incluso nosotros estamos en cifras superiores a
países tan destacados como Francia, que tiene el 10,7; Italia, 10,6;
Dinamarca, 6,6, y ya, si me apuran, Reino Unido, que incluso tiene menos
de 4 jueces por cada 100 000 habitantes. Lo cierto y verdad es que estoy
completamente de acuerdo con usted, siempre he sido de la opinión de que
cuantos más jueces tengamos en España —por supuesto, con los
adecuados medios— mucho mejor para nuestra justicia y para
todos.


Senador Iglesias, no creo necesario crear más policía fiscal en la
Agencia Tributaria, como usted propone, porque la Unidad Central de
Delincuencia Económica, la Brigada Central de Investigación de Blanqueo
de Capitales y Anticorrupción, la Unidad adscrita a la Fiscalía contra la
Corrupción y la Criminalidad Organizada, la Unidad de Inteligencia
Financiera Española y el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención
del Blanqueo de Capital e Infracciones Monetarias trabajan en permanente
contacto y auxilio a los juzgados y tribunales para investigar los
delitos contra la corrupción. En el bienio 2012-2014, la Policía y la
Guardia Civil han detenido casi a 2000 personas relacionadas con la
corrupción y se han practicado más de 450 investigaciones; actualmente
más de 700 efectivos de ambos cuerpos trabajan en la lucha contra la
corrupción.


Tampoco estoy de acuerdo, senador Iglesias —en absoluto
además en este caso—, con su pretensión de convertir en sospechosos
y además en sospechosos habituales ante Hacienda a los alcaldes y
concejales de urbanismo de ayuntamientos mayores de 50 000 habitantes por
el mero hecho de serlo, porque eso, y no otra cosa, es lo que usted va a
hacer al someterles a inspecciones sistemáticas por parte de Hacienda. Es
más, esto me parece, señora presidenta y señorías, discriminación pura,
quiebra el principio de igualdad ante la ley y si me apura, hasta ofende,
senador Iglesias. Que por estar al frente de la gestión de un
ayuntamiento o la gestión de una concejalía se sea sospechoso de cometer
delito, creo que debería pensárselo su señoría una y hasta dos veces, y
si además usted quiere crear una policía fiscal en la Agencia Tributaria
para investigarles porque sí —porque usted entra en la
responsabilidad al frente de la concejalía o al frente del
ayuntamiento—, me parece una auténtica barbaridad además de una
discriminación.


Por cierto, hablando de discriminación, senador Iglesias, dado que
tiene usted turno ahora, a mí me gustaría que nos explicara por qué
quiere usted crear una oficina de regulación del registro de intereses de
diputados y otros cargos, como miembros del Gobierno y altos cargos, y
sin embargo ahí no incluye a los senadores. A mí esto me parece un poco
desconcertante, señoría, porque no sé si para usted todos cuantos nos
sentamos aquí no somos cargos públicos o a lo mejor, señoría, es que esta
moción no iba dirigida a esta Cámara..., ya me entiende. A ver si tenemos
suerte, señora presidenta, y el senador Iglesias nos saca de dudas en el
próximo turno.


Y por último, senador Iglesias, establecer por norma que los
representantes públicos elegidos por la lista de un partido o de una
coalición pierdan el cargo automáticamente por el motivo que se señala en
la moción es contrario a la jurisprudencia que desde el inicio de la
democracia ha establecido el Tribunal Constitucional y que dice
textualmente: «El escaño pertenece al concejal o al parlamentario elegido
y no al partido o a la organización política en cuya lista es elegido».
La base de este principio está, como bien saben todos ustedes, en la
inexistencia de mandato imperativo para el electo del artículo 67.2 de la
Constitución, que impide condicionar jurídicamente su actuación. Aquí, es
cierto, se plantean no pocos problemas a la hora de arbitrar actuaciones
que impliquen exigir responsabilidades; para entendérsenos mejor: la
entrega del acta del parlamentario o del concejal, tanto en los casos de
transfuguismo como en los de corrupción. Les recuerdo a este respecto,
señoría, que este asunto se lo han planteado, nos lo hemos planteado en
numerosas ocasiones los grupos parlamentarios. Está claro que no hemos
alcanzado nunca el punto óptimo de la resolución porque hoy, a 24 de
junio de 2015, no hemos podido llegar a ningún tipo de solución, que
siempre y en todo caso —es nuestra opinión, la opinión del Grupo
Popular— habría de respetar las prescripciones
constitucionales.


Por todos estos motivos y alguno más que añadiré en el turno de
portavoces votaremos en contra.


Gracias. (Aplausos).


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Turno de portavoces.


Por el Grupo Mixto, tiene la palabra el senador Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señora presidenta.


Es cierto que el Partido Popular y el Gobierno han promovido
reformas que han intentado reducir el ámbito de impunidad en los
fenómenos de corrupción, pero recordarán sus señorías que en aquellas que
hemos rechazado en los diferentes debates el argumento fundamental en el
que nos basábamos era el de considerar que las medidas resultaban
insuficientes y que, por ello, era necesario una reforma más contundente.
Y es a lo que aspira fundamentalmente esta moción que, con mayor o menor
acierto, traigo hoy a este Pleno.


Por otro lado, el Partido Popular no debería negarse a seguir
avanzando en la búsqueda de medidas que combatan la corrupción porque
precisamente el presidente del Gobierno en la valoración de los
resultados electorales de las pasadas elecciones autonómicas y
municipales, en el debate interno del partido y públicamente ante los
medios de comunicación, ha reconocido que probablemente el principal
elemento de desgaste del Gobierno y del Partido Popular ha sido la
reiterada publicitación de los fenómenos de corrupción que han afectado
al Partido Popular. En consecuencia, debiera ser el Partido Popular el
primer interesado en dar una respuesta a esa realidad, a que la sociedad
española con sus votos les ha dicho que no se cree el compromiso del
Partido Popular en la lucha contra los fenómenos de corrupción, y hacerlo
precisamente a partir de las reformas legislativas que conviertan
—más allá de los compromisos políticos y de los enunciados—
en un marco legislativo más duro con los corruptos el que disponemos en
este momento.


Por ello creo que el debate de esta moción es oportuno, porque
permite que el conjunto las fuerzas políticas presentes en este hemiciclo
ratifiquemos ante la sociedad española nuestro rechazo ante el fenómeno
de corrupción y nuestra voluntad de establecer los filtros más duros,
incluso en ocasiones injustos respecto a algún representante público o a
algún miembro de la administración, con tal de que quede perfectamente
claro que se rechazan estas acciones corruptas y que el Estado de derecho
es capaz de articular respuestas que disuadan. Porque lo que hasta este
momento hemos visto, y así lo valora la sociedad española, es que el
Estado de derecho ha ido a remolque, por detrás y renqueando frente a los
fenómenos de corrupción, y que hasta ahora al menos no hemos sido capaces
de articular una respuesta lo suficientemente contundente como para que
no compense ser corrupto, para que la sanción social, política y jurídica
que a la corrupción se da desde el Estado de derecho disuada de realizar
y desarrollar estas prácticas corruptas. La sociedad española piensa hoy
que aunque algunos acaben cayendo en manos de la Administración de
Justicia y algunos, muy pocos, hoy estén en la cárcel como consecuencia
de la corrupción, nuestros instrumentos legales de respuesta a la misma
son insuficientes y aún sigue siendo tentadora la posibilidad de dejarse
corromper, primero, porque hay pocas posibilidades de ser detectado y
sancionado y, segundo, porque incluso en esos supuestos en que hay una
sanción, el beneficio obtenido puede ser lo suficientemente importante
como para que compense el riesgo e incluso asumir la sanción. Y a ello es
a lo que se pretende dar respuesta con esta moción.


Más medios. Nos decía la señora portavoz del Grupo Popular:
Fiscalía cuenta con 17 fiscales; recordará que el dato que di es que a 1
de enero de 2015 había casi 1700 causas en los tribunales españoles por
fenómenos de corrupción. Han incrementado el número de jueces por una
parte y han disminuido por otra: 1200 jueces sustitutos y magistrados
suplentes han desaparecido de la Administración de Justicia española, con
lo cual los datos que yo le daba siguen siendo exactamente los mismos,
incluso peores, porque si a los 800 que usted dice que se crearon les
restamos 1200 que han desaparecido como consecuencia de la extinción de
las figuras de jueces sustitutos y magistrados suplentes, el resultado es
negativo —no hace falta ser un genio de la aritmética ni de la
matemática para llegar a esa conclusión—.


Decía que por qué hace falta más Policía. Una de las quejas
compartidas por el conjunto de las asociaciones de jueces y magistrados
es que en los fenómenos de corrupción la tecnología de los corruptos va
muy por delante de la tecnología con la que se cuenta para dar respuesta
a los mismos; que son causas complejas, en las que se utilizan
instrumentos contables muy complicados, de alta tecnología, en las que se
recurre a paraísos fiscales de manera frecuente, con lo que la respuesta
que desde los poderes públicos se ha de dar a esta complejidad ha de ser
igualmente recurrir a tecnología punta, y eso exige más medios que con
los que se cuenta en este momento.


En otros debates hemos hecho referencia al informe de Oxfam sobre
la curiosa situación de que en tiempos de crisis de las 35 sociedades del
IBEX, 34 tienen filiales en paraísos fiscales y que, además, en tiempos
de crisis incrementaron en dos años sus filiales un 40 %. Yo creo que eso
nos da una pista de por dónde pueden discurrir, por qué cauces, por qué
vías pueden discurrir los beneficios obtenidos como consecuencia de los
fenómenos de corrupción. Basta con ver que las grandes causas de
corrupción pasan por Suiza, por las Islas Seychelles, por paraísos
fiscales suficientemente conocidos y consagrados, desgraciadamente, en
esta economía globalizada y que para detectar todo eso son necesarios más
medios humanos y materiales que aquellos con los que se cuenta en este
momento.


Si no aparece en la moción la referencia que ha hecho a los
senadores ha sido por un error de redacción que en este momento subsano.
En el terreno de la explicación y defensa de la moción, entiéndase que
además de diputados la misma exigencia se mantiene para los
senadores.


Yo reconozco que puede ser injusto establecer exigencias de
control mayores para determinados cargos públicos solamente por el hecho
de que desarrollan su actividad en ámbitos de actuación política en la
que se mueven intereses económicos tan importantes como para que surja la
tentación de la corrupción. Y estadísticamente podemos hacer un análisis
de los fenómenos de corrupción y comprobar que es en determinados ámbitos
y en determinadas materias en las que de forma porcentualmente más
importante se dan estos fenómenos: las privatizaciones han sido un foco
constante de fenómenos de corrupción, las recalificaciones urbanísticas
han sido un foco constante de corrupción. Por lo tanto, la respuesta
adecuada a esa preocupación social frente a los fenómenos de corrupción,
es decir, en estas áreas concretas en las que es más frecuente encontrar
fenómenos de corrupción, es establecer filtros más duros que en otras
áreas en las que resulta que, bien sea porque ya hay una regulación
general más estricta o porque se muevan intereses económicos de menor
trascendencia y relevancia, esos fenómenos de corrupción son más
infrecuentes —exclusivamente eso—. Y reconociendo que tiene
razón su señoría al decir que por qué se actúa con especial rigor con el
establecimiento de estos controles frente a estos funcionarios, frente a
estos responsables políticos, hay que explicar que es una exigencia de la
realidad y que la respuesta a esa realidad tiene que ser el
endurecimiento de los controles.


Finalmente, en cuanto a la vinculación del escaño al partido o al
representante público —y conozco perfectamente la doctrina del
Tribunal Constitucional—, se trata de intentar establecer un marco
normativo que cambie eso, porque mientras no haya un marco normativo que
cambie eso, efectivamente, la doctrina va a ser la misma. Pensemos
—o abramos el debate al menos— si es más adecuado mantener el
statu quo o si resulta más adecuado, como instrumento de lucha contra la
corrupción, establecer otra vinculación, establecerla a la fuerza
política. Yo reconozco que es un tema escabroso y en el que son
razonables todos los planteamientos, pero como objeto de debate lo dejo
sobre la mesa.


Muchísimas gracias.


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Por el Grupo Vasco en el Senado, senador Bildarratz, tiene la
palabra.


El señor BILDARRATZ SORRON: Bai, egun on, mahaiburu jauna.


Beno, gustoz hartzen dugu mozio hau ze benetan gainera gustoa
ematen du baita ere Iglesias jaunarekin eztabaidatzea eta berak egiten
dituen aportazio intelektualak beti edo, askotan edo gehienetan, oso
inportanteak izaten direlako.


Erabat ados gaude gu bere lehen interbentzioarekin edo mozioa
azaldu behar zenean eman dituen esplikazioekin. CISek planteatzen dituen
inkesten baitan garbi eta nabarmen ikusten da herritarren kezka handi bat
honetan datzala, alegia, korrupzioaren inguruan benetako kezka dagoela.
Eta gainera, zalantzarik ez dago horrek islada bat izan duela azkeneko
hauteskundeetan. Beraz, egia da baita ere azkeneko urteetan jendearen
ikuspegia, jendearen sentsibilitatea, posible ere komunikabideen
bitartez, aldatzen ari dela, eta hori bakarrik ere, inportantea da, eta
momentu honetan gai honetaz eztabaidatzen aritzea ere, inportantea
da.


Erabat ados gaude baita ere, eta guk uste dugu hemen dagoela arazo
honen ardatz inportante bat, eta da, alde batetik, ikuspegi judizialetik
ez dagoela independentzia bat, eta horrekin erabat ados gaude, eta baita
hirugarren boterean dagoen tresnen edo baliabideen eskasia ere, guretzat
inportantea da. Ez da posible, ez da posible oraindik Gurtel kasuarekin
bueltaka ibiltzea. Ez da posible. Eta Gurtel esaten dudanean, esaten dut
Gurtel, esaten dut Noos, esaten dut Palma Arena, alegia,benetako
herrialde demokratiko bat izan nahi badugu, lehen elementu inportantea
izango da justizia benetan eraginkorra izatea. Askotan aipatzen ari gara
jendeari, gizarteari eta gizartearentzat ispilu bat izan behar dugula,
adibide bat, edo eredu bat izan behar dugula. Nola demontre sinetsiko du
jendeak, herritarrek guregan, oraindik bueltaka bagabiltza Gurtel
bezalako kasuekin, Noos bezalako kasuekin, ez da posible, inondik
inora.Gai hori eta gai horri irtenbide bat ematen ez zaion bitartean,
jendeak ez du gugan sinetsiko eta benetan ez zaio helduko korrupzioaren
gaiari eta benetan ez da irtenbide bat bilatuko eta aurkituko gai
honekiko.


Iglesias jaunak aipatu du, eta niretzat ere arazo inportante bat
dauka mozio honek, eta da zabala dela. Eta bai dela zabalegia, 50
emendakin eta kontziente gara gainera batzuk gaindituta daudela,
gaindituta daudela eztabaida eman delako eta gainera horren inguruan
erabaki batzuk hartu direlako. Beraz, horrek bai mugatzen duela gai honen
edo mozio honen emaitza. Nahiz, esaten dudan bezala, gai hau ondo
ekarrita egon, baina agian asmatu behar dugu ekartzerakoan beste bide
batzuk aurrera ateratzeko.


Gure ikuspegitik korrupzioaren gaia enfokatu behar denean, bi
elementu ezberdindu behar dira. Lehenengoa, ondo dago behartzeko bideak
edo neurri hertsatzaileak direnak, baina bigarrena, gobernu onaren
ardatza ere jorratu behar da. Ezingo diogu bakarrik korrupzioari aurre
egin behartzeko bideekin edo neurri hertsatzaileekin, ez da posible.
Gobernu onari ere bide bat eman beharko zaio, eta gobernuari bide emateak
esan nahi du gobernu onaren ikuspegia ematea, alegia, elkarrizketa eta
eztabaida nola hobetu daitekeen hiritarrekin, jendearen partaidetza
bultzatu, jendeak hobetu dezan erakundeekiko bere ikuspegia, kultura
administratibo berri bat sortu, gobernu onaren ikuspegitik, gobernu bat
izan dadila eraginkorra, gardena, ebaluatzen duena, partaidetza
areagotzen duena, ze bakarrik korrupzioa ez da plan bat aldatzea edo arau
subsidiario batzuk aldatzea edo hau edo bestea. Ez, eraginkorra ez denean
eta kontzienteegi eraginkorra ez denean erakunde bat ere, egon daiteke
horrelako egoeraren bat. Horregatik esaten dut kultura administratibo
berria sortzea ere, gure ikuspegitik oso inportantea dela.


Lobby eta presio taldeen erregistroa, ados, ados, kenduta
nabardura horiek guk aprobatu behar ditugun, edo gobernuak. Ados,
erregistro hori. Baina ez hori bakarrik, partaidetzarako erregistro bat,
hiritarren, hiritarrekin eduki beharreko tresnen erregistro bat, interes
ezberdinak ordezkatuko dituzten erregistro bat, edo gardentasunerako
agentzia baten sorrera, alegia, ez bakarrik ikuspegi ezkorra, baizik eta
baita ere ikuspegi eraikitzaile bat. Nik ere eduki dudan sentsazio hau
adibidez, mozio hau Euskal Herriarekiko aplikatu beharko bagenu, edo
eztabaidatu beharko bagenu, bai hartzen nuela nolabaiteko bortizkeri bat
eta mesfidantza bat, hasierako mesfidantza bat. Eta esaten dut beno,
hemen jende asko ari da lanean, musu truk, jende gehientsuena musu truk
eta jende gehientsuena musu truk dabilena gainera, udaletxeetan dabil,
udaletxe askotan eta gehientsuenak ere, esaten dudan bezala, ikuspegi
bolondres batekin, beraz, ondo dago hainbat neurri jartzea baina
lehenengoa ez da zu susmagarria zara, ez , lehenengoa da zu gizartearen
alde ari zara, eta noski, izango ditugu hainbat neurri zuzentzaileak
izango direnak, baina kontuz, ez bakarrik berrogeita hamar mila
biztanletik gora duen herri bat, egon daiteke mila biztanleko herri bat,
gaitasun handiagoarekin, nolabaiteko arau aldaketa batzuk egiteko eta
eragiteko eta espekulazioari begira mugitzeko, berrogeita hamar mila
biztanleko herri batena baino.


Beraz, guk bai esango genuke agian mozio hau planteatzerakoan ez
dela biderik eraginkorrena hartu, eta legez besteko proposamena izan
zitekeela biderik eraginkorrena, testu hau landu egin behar delako, testu
hau zuk badakizu dagoen bete— betean neurri batzuekin ados gaude,
beste batzuekin ez, beste batzuk onartuak direla, espirituarekin erabat
ados gaude, baina benetan eraginkorrak izan nahi badugu eta testu bat
bene— benetan edo bete— betean aprobatu nahi badugu, beste
formatu bat eman beharko litzaiokela gure iritziz.


Gu, hor adibidez, idatzi horretan esaten da korrupziorako dauden
aukera legalak azkeneko hilabeteetan areagotu egin direla, egon diren
aldaketa legal guztiekin, gu ez gaude horrekin ados. Hainbat neurrirekin
ados egongo ginateke, beste hainbat neurrirekin ez, eta ni ez naiz izango
Alderdi Popularraren defendatzailea, baina ez nago ados momentu honetan
korrupziorako bideak zabalagoak direla orain arte egon direnak
baino.


Orduan,esaten dudan bezala, ados filosofiarekin, baina beste bide
batzuk asmatu behar ditugu.


Nik uste hemen gauden guztiok kezkatuta gaudela gai horrekin,
gizarteak kezka hori azaldu digu baina bidearekin asmatu egin behar dugu
baita ere. Orduan, lanerako prest, egia da, momentu honetan ez gaudela
momenturik egokienean azken finean legealdia bukatzen ari delako, agian
hurrengo legealdian ere hasi beharko da ebaluatzen legealdi honetan jarri
diren legeen emaitzak, eta emaitza horien baitan baita ere zerbait
planteatu beharko delako. Baina, eskertzen da egindako esfortzua, eta
aldi berean baita ere ikusten da nahitaez zerbait egin behar dela, baina
ez bakarrik ikuspegi negatibo batetik, baizik eta ikuspegi eraikitzaile
batetik.


Guzti honen inguruan, eta erreflexio guzti hauek azaldu eta gero,
esan nahi dugu gure taldea abstenitu egingo dela.


Eskerrik asko.


Buenos días, presidenta.


Es un placer que se presente esta moción porque consideramos que
es positivo el hecho de debatirla con el señor Iglesias; nos parecen muy
interesantes las aportaciones intelectuales que él hace en la mayoría de
los casos y con frecuencia suelen ser, además, aportaciones muy
importantes.


Estamos completamente de acuerdo con su primera intervención, a
saber: en la exposición de motivos. Según lo que plantean las encuestas
del CIS, queda patente que una de las grandes preocupaciones de los
ciudadanos es precisamente esta, la corrupción; hay una preocupación real
sobre la corrupción y además no cabe duda de que ello se ha reflejado en
las últimas elecciones. Cierto es también que en los últimos años la
sensibilidad y el punto de vista de los ciudadanos ha comenzado a
cambiar, quizá gracias a los medios de comunicación, y eso es algo
importante, como lo es estar aquí en estos momentos debatiendo sobre este
asunto.


Estoy plenamente de acuerdo con lo que se ha planteado: se ha
hecho mención a un eje importante de lo que sucede y es que, desde el
punto de vista judicial, no hay independencia judicial —estamos de
acuerdo con lo que se dice en ese sentido—, y también lo estamos
respecto a la falta de medios del tercer poder, y es importante
destacarlo. No es posible que estemos todavía dando vueltas al caso
Gürtel, no es posible, y cuando hablo de Gürtel me refiero también a
Nóos, a Palma Arena, etcétera. Si realmente queremos ser un verdadero
país democrático el primer y más importante elemento será disponer de una
justicia realmente eficaz. Con frecuencia mencionamos eso de ser un
espejo para la ciudadanía, para la sociedad, es decir, que debemos
predicar con el ejemplo y ser un modelo, ¿pero cómo van a confiar los
ciudadanos en nosotros si seguimos todavía a vueltas con casos de
corrupción como el de Gürtel o el de Nóos? No es posible, no es posible
que confíen en nosotros. Si no damos solución a estos temas los
ciudadanos seguirán sin confiar en nosotros, no se pondrá freno a la
corrupción y no se encontrará una salida.


El señor Iglesias ha mencionado algo que para mí es también un
problema: que esta moción es muy amplia, quizá demasiado amplia, son 50
enmiendas y somos conscientes de que algunas además ya han quedado
superadas porque hemos procedido a un debate y se han adoptado una serie
de decisiones en torno a las mismas. Por lo tanto, creo que eso limita el
resultado de esta moción, aunque, como he dicho, el tema nos parece
pertinente, pero quizá debamos encontrar otra forma para seguir adelante
con ella.


A nuestro entender, al enfocar el tema de la corrupción hemos de
tener en cuenta dos elementos distintos. En primer lugar, sí, las medidas
coercitivas —que nos parecen bien— pero hay un segundo
elemento, que es el de la buena gobernanza. Hemos de adentrarnos por esa
senda, no podemos hacer frente a la corrupción únicamente a través de
medidas coercitivas, no es posible, hemos de tener en cuenta la cuestión
del buen gobierno. Con ello quiero decir que debemos mantener un debate y
mejorar la comunicación con los ciudadanos; también hemos de fomentar la
participación de los ciudadanos para que ellos mejoren el punto de vista
que tienen sobre las instituciones; necesitamos crear una nueva cultura
administrativa, siempre dentro del marco del buen gobierno, que sea un
buen gobierno, que sea eficaz, que sea transparente, que sea inclusivo y
que fomente la participación. Porque no puede abordarse la corrupción
únicamente cambiando unas normas subsidiarias o un plan, no; cuando una
institución no es muy eficaz pueden darse este tipo de situaciones, pero
necesitamos una nueva cultura administrativa y eso también entra dentro
de las formas de hacer frente a este problema.


En cuanto al registro de lobbies y grupos de presión, nos parece
muy bien con una serie de salvedades, entre otras, si tenemos que
aprobarlo o no nosotros, pero en cualquier caso estamos a favor.
Asimismo, propone un registro de participación —para que las
medidas que podamos poner en marcha con los ciudadanos queden
registradas— registros de las distintas partes interesadas o una
agencia de transparencia.


Pero no se trata únicamente de afrontar este asunto desde un punto
de vista negativo, nos gustaría también ser constructivos. En el caso del
País Vasco, por ejemplo, la sensación que yo he tenido es que existía
cierta desconfianza al principio respecto a esta moción, pues son muchas
las personas que trabajan sin ánimo de lucro —la mayoría de las
personas—, que en muchos casos trabajan en ayuntamientos sin
remuneración, por puro altruismo, con lo cual sí, está bien incluir una
serie de medidas contra la corrupción, pero no se trata de ir por la vía
de la sospecha, pues se trabaja a favor de la sociedad. Luego es verdad
que habrá que establecer ciertas medidas correctivas, pero no solo en
pueblos de más de 50 000 habitantes, pues puede haber un pueblo de 1000
habitantes que tenga mayor capacidad que uno de más habitantes para
aplicar una serie de cambios de normas y para avanzar desde el punto de
vista de la especulación.


Por lo tanto, quizás el enfoque de esta moción no ha sido el más
eficaz y podía haberse seguido otro camino, como un proyecto no de ley,
porque este texto hay que trabajarlo. Ya saben ustedes que estamos de
acuerdo con algunas medidas, con otras no, otras hay que aprobarlas... O
sea, aunque estamos plenamente de acuerdo con el espíritu de la moción,
si queremos ser realmente eficaces y si queremos un texto que se pueda
aprobar necesitaríamos otro formato. Esta es nuestra opinión.


Hemos de ver qué opciones legales tenemos para luchar contra la
corrupción, las cuales parecen haber aumentado durante los últimos meses
porque ha habido algunos cambios jurídicos. Vuelvo a repetir, nosotros no
estamos de acuerdo con lo que se ha dicho aquí —con algunas medidas
sí estaríamos de acuerdo, como he dejado claro ya, pero con otras no, y
no seré yo defensor del Partido Popular, pero no estoy de acuerdo con eso
de que las vías de corrupción sean ahora más amplias que las de
antes—, y aunque estamos de acuerdo con la filosofía de la moción,
necesitamos encontrar otras vías.


Creo que todos los presentes estamos preocupados por el tema y
también la sociedad nos ha transmitido su preocupación, pero habrá que
ver cuál es el mejor camino para hacer frente al problema. Así que
estamos dispuestos a trabajar, es verdad que quizá no sea el momento más
adecuado el actual porque estamos al final de la legislatura, pero tal
vez en la próxima legislatura tengamos que empezar a evaluar los
resultados de las medidas que se han puesto en práctica durante esta y, a
la luz de esos resultados, volver a plantear otras. (El señor
vicepresidente, Lucas Giménez, ocupa la Presidencia). En cualquier caso,
quiero darles las gracias por el esfuerzo, vemos que algo hay que hacer,
pero no solo desde un punto de vista negativo, sino también desde un
punto de vista constructivo.


Tras todas estas reflexiones, quiero decirle que nos vamos a
abstener en la votación.


Gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Bildarratz.


Por el Grupo Parlamentario de la Entesa, tiene la palabra el
senador señor Martí.


El señor MARTÍ JUFRESA: Moltes gràcies, senyor president. Bon dia,
bon migdia, senadors i senadores.


Sense cap mena de dubte, la corrupció política és el pitjor enemic
de la democràcia, és un delicte, un comportament que ataca directament a
la seva essència i, al meu entendre, per dos motius. El primer, perquè el
delicte en sí és contrari a aquesta essència. La democràcia vol
representar l’interès públic, l’interès general, mentre que
la corrupció és l’encarnació de tot el contrari: de l’egoisme
i de l’interès particular, és més, de l’aprofitament de
l’interès públic en benefici particular. Però a més hi ha un segon
motiu —tant o més poderós, com hem comprovat abastament,
malauradament al nostre país als últims temps— que és que la
corrupció política és allò que genera més desafecció entre la ciutadania
respecte al propi sistema, perquè la corrupció iguala a tothom. La
corrupció fa que els ciutadans sentin que qualsevol formació política,
que qualsevol governant és igual que l’altre i, per tant, ataca
l’altre gran pilar de la democràcia, és a dir, el pluralisme, la
pluralitat. La corrupció deixa sense sentit la democràcia i, en
definitiva, l’acaba equiparant en l’inconscient de molta part
de la ciutadania a l’autocràcia. La corrupció és, doncs, el gran
enemic de la democràcia i el caldo de cultiu més important, el fonament i
l’argumentari, dels totalitarismes. Per tant, senyories —com
suposo que tots comparteixen—, el combat contra la corrupció és el
combat principal de la democràcia.


No hi ha persones més antisistema, antidemòcrates, que els
corruptes i els corruptors. Per això, no podem tenir ni un gram de
tolerància i no es pot escatimar ni un esforç ni un intent per
eradicar-la, a risc, de vegades, també d’equivocar-se en les
mesures i d’haver de procedir pel sistema d’assaig i error.
Qualsevol de nosaltres, qualsevol responsable públic i qualsevol partit,
ha de tenir aquesta premissa com una de les seves primeres premisses per
comportar-se èticament, tant en relació a sí mateix, com políticament, és
a dir, en relació a les mesures que s’emprenen pel conjunt del
sistema: de les seves institucions, dels valors, de les formes i dels
procediments, que el conformen.


Malauradament, senyories, el Partit Popular, i el Govern del
Partit Popular, no ha volgut liderar aquest esforç col·lectiu per plantar
cara i expulsar fins on sigui possible, el màxim possible, la corrupció
de la nostra democràcia; una actitud que, malauradament, Convergència i
Unió tampoc no ha practicat a Catalunya. El Partit Popular el primer que
ha fet és negar el problema. Per què era el seu problema principalment?
No ho sé, però en tot cas, primer va negar el problema —el propi
president del Govern mai no utilitzava aquest nom, mai es referia al cas
Gürtel, ni tan sols en els plens monogràfics destinats a aquesta
qüestió—. Després, el Partit Popular s’ha dedicat a atacar
els altres per compensar el seu propi mal, i, finalment, tard i a
contrapeu, ha intentat alguna mesura i ha fet algun anunci.


Però, senadora Vindel —i espero que em respongui—,
vostè creu i afirma que en tema de corrupció a Espanya ja està tot fet?
Que vostès han fet tots els canvis que s’havien de fer? Que tot és
perfecte? Que ja n’hi ha prou? Que som perfectament capaços, com a
conjunt institucional —des de la Justícia fins a la Policia,
passant per les lleis—, d’eradicar i d’haver combatut
fins a les seves últimes conseqüències aquest fenomen nefast? Vostè pot
assegurar això en aquesta tribuna i a partir d’aquí mostrar-se
satisfeta de tot el que hem fet i absolutament complaguda amb la situació
actual?


Li recordo, senadora Vindel, que l’any 2013, el senador
Granados, quatre files més cap aquí dalt, mentre estava assegut aquí,
delinquia —no sé si per telèfon o quan no estava a
l’hemicicle—. I, per tant, el problema,... (La senadora
Vindel López pronuncia paraules que no es perceben) Sí, senadora Vindel,
li estic parlant del senador Granados.






Vostè, quan tingui l’ús de
la paraula, parli de qui vulgui; jo parlo del senador Granados, que
estava aquí i se’n reia de nosaltres. Recordo perfectament com
estava aquí i se’n reia de nosaltres des del seu escó. Per tant, li
pregunto: vostè creu que està realment tot arreglat, que ja n’hi ha
prou, que hem fet tot el que s’havia de fer en aquest parlament i a
la nostra societat? Crec que no hi ha hagut ni la suficient autocrítica
per part del conjunt de forces —en particular, per part del Partit
Popular—, ni el grau de tolerància zero que corresponia, ni,
sobretot, la voluntat de buscar el consens i el diàleg absolutament
imprescindibles per abordar aquest conjunt de mesures, perquè
efectivament es tracta d’un conjunt de mesures àmplies,
regeneradores, que vagin a l’arrel del problema. Aquesta és la
línia de treball que nosaltres, els socialistes, hem impulsat en aquests
últims anys, i això és el que compartim de la intenció i el plantejament
de la moció que presenta avui el senador Iglesias en nom del Grup Mixt i
de Izquierda Unida.


És veritat que no acabem de veure clares, per diferents motius,
algunes de les 50 mesures que proposa —com alguns canvis en el
règim local, en els temes de l’aforament, en els temes de la
LOREG—, però, d’altra banda, també vull dir-ho, hi ha algunes
propostes innovadores i alguna que ens agrada especialment, com el tema
dels paradisos fiscals. Sí que compartim plenament és el seu enfoc
integral i radical, que vol dir que va a l’arrel del problema i que
intenta abordar el problema amb tota la seva complexitat. Per tant,
aquesta visió, aquest enfoc que s’acosta —insisteixo, al que
nosaltres hem impulsat amb proposicions al Congrés dels Diputats i en un
enorme conjunt d’esmenes a les diferents lleis que hem debatut aquí
al Senat, entre altres, l’única iniciativa que crec —i ho dic
sense cap pudor—, que el Govern ha tirat endavant amb caràcter
realment profund i estratègic, com ha estat la Llei de la transparència.
Malauradament, més d’un any d’aplicació demostra que era una
llei —com avançàvem—, coixa i insuficient, que deixava temes
importants al tinter, i que encara necessita molt més aprofundiment.


En definitiva, senyories, la lluita contra la corrupció, la
voluntat de lluita inequívoca contra la corrupció, i el missatge clar que
envia aquesta moció a la ciutadania de voluntat de regeneració a fons, és
el que fan que el nostre grup s’afegeixi plenament a aquesta moció
i li doni el seu suport.


Moltes gràcies. (Aplaudiments).


Muchas gracias, señor presidente. Buenos días, senadores y
senadoras.


Sin duda alguna, la corrupción política es el peor enemigo de la
democracia, es un delito, un comportamiento que ataca directamente a su
esencia y, a mi entender, por dos motivos. El primero, porque el delito
en sí es contrario a esta esencia. La democracia quiere representar el
interés público, el interés general, mientras que la corrupción es la
encarnación de todo lo contrario: del egoísmo y del interés particular,
es más, del aprovechamiento del interés público en beneficio particular.
Pero existe un segundo motivo —tanto o más poderoso que este, como
hemos comprobado ampliamente en los últimos tiempos en nuestro
país— que es que la corrupción política lamentablemente genera más
desafección entre la ciudadanía respecto al propio sistema, porque iguala
a todo el mundo. La corrupción hace que los ciudadanos sientan que
cualquier formación política o cualquier gobernante sea igual que el
otro, por lo tanto, ataca al otro gran pilar de la democracia, es decir,
al pluralismo. La corrupción deja sin sentido la democracia y, en
definitiva, acaba equiparándola en el consciente de gran parte de la
ciudadanía a la autocracia. La corrupción es, por lo tanto, el gran
enemigo de la democracia y el caldo de cultivo más importante para el
fundamento y argumentario de los totalitarismos. Por lo tanto, señorías
—y supongo que todos lo compartimos—, el combate contra la
corrupción es el principal combate de la democracia.


No hay personas más antisistema ni más antidemócratas que los
corruptos y los corruptores. Por ello no podemos tener ni un gramo de
tolerancia y no se puede dejar de hacer esfuerzos para intentar
erradicarlas, incluso a riesgo de equivocarse a veces en las medidas y al
proceder por el sistema de ensayo y error. Cualquiera de nosotros,
cualquier responsable público y cualquier partido debe tener esto como
una de sus primeras premisas para comportarse éticamente tanto con
relación a sí mismo, como políticamente, es decir, con respecto a las
medidas que se adoptan por el sistema —sus
instituciones,...—, los valores, las formas y los procedimientos
que conlleva.


Lamentablemente, señorías, el Partido Popular y el Gobierno del
Partido Popular no han querido liderar este esfuerzo colectivo para
plantar cara y expulsar hasta el máximo posible la corrupción de nuestra
democracia, actitud que, lamentablemente, Convergència i Unió tampoco ha
practicado en Cataluña. El Partido Popular lo primero que ha hecho es
negar el problema, y ¿por qué negarlo? Al inicio se negó —el propio
presidente del Gobierno nunca utilizaba este nombre para referirse al
caso Gürtel, ni siquiera en los plenos monográficos destinados a esta
cuestión—. Posteriormente, el Partido Popular se ha dedicado a
atacar a otros para compensar su propio daño, su propio mal, y,
finalmente, tarde y a contrapié, ha intentado alguna medida y ha hecho
algún anuncio.


Pero, senadora Vindel —espero que me responda—, ¿cree
y afirma que en España ya está todo hecho en el tema de la corrupción?
¿Que ustedes han hecho todos los cambios que se debían hacer? ¿Que todo
es perfecto? ¿Que ya hay suficiente? ¿Que somos perfectamente capaces,
como conjunto institucional —desde la Justicia hasta la Policía,
pasando por las leyes—, de erradicar y combatir hasta sus últimas
consecuencias este fenómeno nefasto? ¿Usted puede asegurarlo en esta
tribuna y, a partir de aquí, manifestarse satisfecha de todo lo que se ha
hecho y absolutamente complacida con la situación actual?


Le recuerdo, senadora Vindel, que en el año 2013, el senador
Granados, cuatro filas más arriba, mientras estaba sentado aquí,
delinquía —no sé si por teléfono o cuando no estaba en el
hemiciclo—. Por lo tanto, el problema,... (La señora Vindel López
pronuncia palabras que no se perciben) Sí, senadora Vindel, estoy
hablando del senador Granados. Usted, cuando tenga uso de la palabra,
hable de quien quiera; yo hablo del senador Granados, que estaba aquí y
se reía de nosotros. Recuerdo perfectamente que estaba aquí y se reía de
nosotros desde su escaño. Por lo tanto le pregunto: ¿Usted cree que está
realmente todo arreglado, que es suficiente, que se ha hecho todo lo que
se debía hacer en este parlamento y en nuestra sociedad? Creo que no ha
habido la suficiente autocrítica por algunas fuerzas —en
particular, por el Partido Popular—, ni el grado de tolerancia
cero, que correspondía, ni la voluntad sobre todo de buscar el consenso y
el diálogo, absolutamente imprescindibles para abordar estas medidas, que
efectivamente son amplias y regeneradoras y van a la raíz del problema.
Esta es la línea de trabajo que nosotros, los socialistas, hemos
impulsado en estos últimos años, y es lo que compartimos de la intención
y el planteamiento de la moción que presenta hoy el senador Iglesias en
nombre del Grupo Mixto y de Izquierda Unida.


No terminamos de ver claras, por distintos motivos, algunas de
las 50 medidas que propone —por ejemplo, algunos cambios en el
régimen local, en los temas del aforamiento, en los temas de la
LOREG—, pero he de decir que nos gustan algunas propuestas
innovadoras, y alguna especialmente, como la relativa a los paraísos
fiscales. Sí compartimos plenamente su enfoque integral y radical, es
decir, que vaya a la raíz del problema e intente abordarlo en toda su
complejidad. Por tanto, esta visión o este enfoque se acerca a lo que
nosotros hemos impulsado con oposición en el Congreso de los Diputados y
con un gran número de enmiendas a las distintas leyes que hemos debatido
en el Senado, entre otras, las de única iniciativa, que —y lo digo
sin ningún tipo de pudor— el Gobierno ha llevado a cabo con
carácter realmente profundo y estratégico, como ha sido la Ley de la
trasparencia. Lamentablemente, después de más de un año, su aplicación
demuestra que ha sido una ley —como avanzábamos— coja e
insuficiente, que deja temas importantes en el tintero y que todavía
necesita mucha más profundidad.


En definitiva, señorías, la voluntad contra la corrupción, la
voluntad de lucha inequívoca contra la corrupción y el mensaje claro que
envía esta moción a la ciudadanía de voluntad de regeneración a fondo
hacen que nuestro grupo se una plenamente a esta moción y le dé su
apoyo.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Martí.


Por el Grupo de Convergència i Unió, tiene la palabra el senador
Bel.


El señor BEL ACCENSI: Moltes gràcies, president.


Vagi en primer lloc el meu reconeixement a la capacitat de treball
que ha demostrat al llarg d’aquests tres anys i mig el senador
Iglesias —i, per tant, voldria contextualitzar la meva intervenció
en aquest reconeixement—; capacitat de treball que crec que ha
volgut reflectir en aquesta moció que sembla ser —si em permet
l’expressió, senyor Iglesias—, una recopilació dels èxits
dels últims quatre anys, o una recopilació, com vostè deia, de totes les
propostes.


Quan es fa una moció tan extensa, corre un el perill —com
s’ha manifestat també per part d’altres portaveus— de
dificultar molt el consens. Nosaltres en un moment ens havíem plantejat
de presentar esmenes i, al final, entenem que no era procedimentalment el
més adequat, donat que vostè proposa 50 actuacions que, a la vegada
—alguna d’aquestes 50 propostes— té moltíssims vectors
i moltíssimes actuacions.


Per tant, ja li avanço que el nostre Grup no li votarà a favor, no
perquè no compartim l’esperit, sinó perquè no compartim algunes, i
algunes molt significatives, d’aquestes propostes, que jo intentaré
explicar. En tot cas li reconec la iniciativa, li reconec la capacitat de
treball, però crec que en quant a la concreció no hi ha encert, per
diferents motius. Algunes, perquè crec que al fer una recopilació del
treball dels últims quatre anys, i les propostes i iniciatives dels
últims quatre anys, no s’ha sigut suficientment hàbil per extraure
aquelles que ja estan en vigor o en aplicació, i aquest és un element
significatiu. Altres, perquè són propostes que el nostre grup
parlamentari no comparteix. Per exemple, vostès comencen la moció en una
de les propostes dient que s’hauria d’eliminar el termini de
prescripció del delicte contra la corrupció. Aquest és un debat que
podríem obrir, si s’han d’eliminar els terminis de
prescripció, però nosaltres no hi estarem d’acord que fos només per
als delictes de corrupció, perquè com s’explicaria que es faci així
i, per a un assassinat, no, per exemple? Per tant, aquí tenim una primera
discrepància.


Una altra discrepància més profunda és aquella sensació que algú
podria desprendre de la lectura de la seva moció. Fem l’exercici
que vingués una persona que no conegués l’Estat espanyol i llegís
la moció. La primera percepció que tindria és que els alcaldes i regidors
de l’Estat espanyol són una banda de bandolers, perquè els estem
criminalitzant, els estem estigmatitzant. Crec que s’equivoca. El
conec personalment, senador Iglesias, i sé que no és la seva intenció,
però quan està dient que se’ls ha d’inspeccionar de forma
periòdica, als alcaldes i regidors d’urbanisme, sigui més o menys
de 50 000 habitants, estem estigmatitzant-ho d’una forma
absolutament indigna. No podem permetre-ho això. No podem col·laborar,
des de determinades institucions, a estigmatitzar la funció i
l’acció política.


Li parlo per Catalunya, i després faré alguna referència a
Catalunya i a la intervenció que ha fet el senador del PSC, el senador
Martí. A Catalunya no hi ha cap modificació urbanística que
s’aprovi exclusivament amb el vot, ja no de la comissió de govern
ni del plenari de l’ajuntament, sinó que totes estan sotmeses sota
tutela de la Comissió d’urbanisme territorial o de la Comissió
d’urbanisme de Catalunya, per tant, sota la tutela d’una
administració superior. Per què no haurem d’inspeccionar a tots els
consellers de territori? O per què no haurem d’inspeccionar a tota
una altra sèrie de persones que intervenen en tots aquests processos? Per
què exclusivament als alcaldes? Per què exclusivament als regidors
d’Urbanisme? Per què no als regidors de Serveis? Vostè deia que en
les concessions de Serveis també es produeixen nombrosos casos. Llavors,
per què no els han d’inspeccionar? Crec que amb això no contribuïm,
de veritat, a la dignificació de la funció de les persones que en un
moment de la seva vida la dediquen al servei públic i a ocupar càrrecs en
determinades institucions. Diu que a més els alcaldes i regidors han de
fer una declaració de béns i l’han de publicar. És clar, és el que
estem fent. Nosaltres tenim una llei de transparència de Catalunya, molt
més agosarada —després també en parlaré— que
l’espanyola, i ara tots els càrrecs que hauran estat elegits a les
eleccions municipals estan fent una declaració de béns que es publicarà a
la pàgina web dels nostres ajuntaments. No demanéssim allò que ja estem
fent, perquè és obvi.


Una altra qüestió, senador Iglesias: que s’eliminin les
aportacions als plans de pensions privats dels càrrecs públics. Compte!
Jo porto quatre anys, de senador, i no he tingut cap aportació al pla de
pensions; els diputats al Congrés no tenen aportacions a plans de
pensions; els diputats al Parlament de Catalunya no tenen tampoc
aportacions a plans de pensions, i els regidors i regidores als
ajuntaments de Catalunya no tenen aportacions a plans de pensions. Ho
dic, perquè si algú llegeix la moció es pot pensar que todo el monte es
orégano, y todo el monte no es orégano, s’han pres moltes mesures.
Algunes de les mesures que vostè contempla en aquesta moció les considero
necessàries, imprescindibles, però crec que altres contribueixen a donar
una imatge distorsionada de la situació, perquè la corrupció és un
problema, però no és un problema l’any 2015, ha estat un problema
els últims quaranta anys, i molts dels casos de corrupció que avui
surten, surten a la llum pública molts anys després. Segurament aquest és
el problema que haurem de resoldre.


I en tot cas també fer una matisació a la intervenció del senyor
Martí i la seva obsessió malaltissa amb Convergència i Unió,
—malaltissa, perquè si no no s’entenen les seves paraules
abans—. Que això vingui de la mà del PSC té la seva peculiaritat.
Ho dic perquè al PSC —hi ha gent que no ho sabrà—
l’alcalde, president de la Federació de Municipis de Catalunya, del
PSC, va tenir que dimitir i anar-se’n a casa d’amagatotis,
per una sèrie de casos que encara avui no estan aclarits.


Senyor Martí, venir aquí i dir que els de Convergència i Unió no
han fet res, i afirmar que reconeix que el Partit Popular ha fet una llei
de transparència, o no en té ni idea, o no s’ha llegit la Llei de
transparència espanyola i no s’ha llegit la Llei de transparència
catalana, que també van votar vostès, i que va ser iniciativa del Govern.
És molt més ambiciosa la Llei de transparència catalana que
l’espanyola. I vostè ve aquí i reconeix que el Partit Popular ho ha
fet bé, això, en canvi, el Govern de la Generalitat, no —no sigui
cosa que a mi em renyin, quan arribi a casa—. Una mica de dignitat
i una mica de responsabilitat. (El senyor Martí Jufresa pronuncia
paraules que no es perceben). I quan hagin aclarit tots els casos de
corrupció que afecten al PSC a Catalunya, vingui, pugi aquí, i doni
lliçons. Mentrestant, sigui humil, i reconegui el treball dels altres,
perquè segurament el dignificarà més.


Muchas gracias, presidente.


En primer lugar, mi reconocimiento a la capacidad de trabajo que
ha demostrado a lo largo de estos tres años y medio el senador Iglesias
—y quisiera contextualizar mi intervención en este
reconocimiento—; capacidad de trabajo que el senador Iglesias ha
querido reflejar en esta moción, que parece —si me permite la
expresión— una recopilación de los éxitos de los últimos cuatro
años o, como usted decía, de todas las propuestas.


Cuando se realiza una moción tan extensa, uno corre el peligro
—como se ha puesto de manifiesto también por otros
portavoces— de dificultar mucho el consenso. Nosotros en un momento
nos planteamos presentar enmiendas y, al final, entendimos que no era
procedimentalmente lo más adecuado dado que usted propone 50 propuestas,
que, a su vez —algunas de ellas— tienen muchas
actuaciones.


Por tanto, le avanzo que nuestro Grupo no votará a favor, no
porque no compartamos el espíritu, sino por algunas propuestas
suficientemente significativas que intentaré explicar. Reconozco la
iniciativa y la capacidad de trabajo, pero la concreción no nos parece
acertada, por distintos motivos. En algunos casos porque en la
recopilación de las propuestas e iniciativas de los últimos cuatro años
no se ha sido lo suficientemente hábil para extraer aquellas que están ya
en vigor o aplicación, y este es un elemento significativo, y en otros
casos, porque son propuestas que mi grupo parlamentario no comparte. Por
ejemplo, una de las propuestas que propone la moción es que se debería
eliminar el plazo de prescripción del delito contra la corrupción. Un
debate que podríamos abrir sería si se deberían eliminar o no los plazos
de prescripción, pero no estamos de acuerdo con que fuera solo para los
delitos de corrupción, porque ¿cómo se explicaría que se hiciera en un
caso de corrupción y no por un asesinato, por ejemplo? Aquí tendríamos la
primera discrepancia.


Otra discrepancia más profunda, aquella sensación que se podría
desprender de la lectura de su moción. Pensemos que viniera una persona
que no conociera el Estado español y se leyera la moción. Pues su primera
percepción sería que los alcaldes y los regidores del Estado español son
una banda de bandoleros, porque les estamos criminalizando. Creo que se
equivoca. Lo conozco personalmente y sé que no es esa su intención, pero
está diciendo que se deben inspeccionar periódicamente a los alcaldes y
concejales de Urbanismo en aquellas poblaciones de más de 50 000
habitantes, con lo cual les estamos estigmatizando de una forma
absolutamente indigna. No podemos permitirlo y determinadas instituciones
no podemos colaborar en estigmatizar la función y la acción
política.


Después haré una referencia a Cataluña, ahora a la intervención
del senador del PSC, señor Martí. En Cataluña no hay ninguna modificación
urbanística que se apruebe exclusivamente con el voto de la comisión de
gobierno o del pleno del ayuntamiento, todas están sometidas a la tutela
de la Comisión de urbanismo territorial o a la Comisión de urbanismo de
Cataluña, por tanto, bajo la tutela de una administración superior. Si no
tenemos que inspeccionar a todos los consejeros del territorio, a toda
esa serie de personas que intervienen en estos procesos, ¿por qué sí
exclusivamente a los alcaldes, a los concejales de Urbanismo? ¿Por qué no
a los concejales de Servicios? Usted decía que en las concesiones de
Servicios también se producen estos casos. Entonces, ¿por qué no
deberíamos inspeccionarlos también? Creo que con esto no contribuimos a
la dignificación de las personas que dedican su vida al servicio público
y ocupan cargos en determinadas instituciones. Dice además que los
alcaldes y concejales deben hacer una declaración de bienes y deben
publicarla. Claro, es lo que estamos haciendo. En Cataluña tenemos una
ley de transparencia mucho más fuerte, más profunda que la española, y
actualmente los cargos elegidos en las elecciones municipales están
haciendo una declaración de bienes que se publicará para que la puedan
ver los ciudadanos, y no se les olvida porque es obvio.


Otra cuestión: que se eliminen las aportaciones a los planes
privados de pensiones de los cargos públicos. ¡Cuidado! Yo llevo cuatro
años como senador y no he tenido ninguna aportación al plan de pensiones;
los diputados en el Congreso tampoco tienen aportaciones al plan de
pensiones; tampoco los diputados en el Parlamento de Cataluña ni los
concejales de los ayuntamientos catalanes. Lo digo porque, si alguien lee
la moción, podría pensar que todo el monte es orégano, y no todo el monte
es orégano, se han adoptado muchas medidas. Algunas de las medidas que se
contemplan en esta moción las considero necesarias e imprescindibles,
pero creo que otras contribuyen a dar una imagen distorsionada de la
situación, porque la corrupción no es un problema en el año 2015, lo ha
sido en los últimos cuarenta años, y muchos casos de corrupción que hoy
salen a la luz lo hacen muchos años después. Seguramente este es el
problema que deberemos resolver.


También quisiera hacer un matiz a la intervención del señor Martí
por su obsesión con Convergència i Unió —una obsesión enfermiza,
porque, si no, no se entienden sus palabras anteriores—. Que esto
venga de la mano del PSC tiene su peculiaridad. Lo digo —y hay
gente que no lo sabrá— porque el alcalde, presidente de la
Federación de Municipios de Cataluña del PSC tuvo que dimitir e irse a
casa a escondidas por una serie de casos que todavía hoy no están
aclarados.


Señor Martí, venir aquí y decir que la gente de Convergència i
Unió no ha hecho nada, y afirmar reconozco que el Partido Popular ha
hecho una ley de transparencia, o no tiene ni idea o no se ha leído la
Ley de transparencia española, o no se ha leído la Ley de transparencia
catalana, que también la han votado ustedes a iniciativa del Gobierno. La
Ley de transparencia catalana es mucho más ambiciosa que la española. Y
usted viene aquí y reconoce que el Partido Popular lo ha hecho bien y el
Gobierno de la Generalitat no —no vaya a ser que me riñan cuando
llegue a casa—. Hay que tener un poco de dignidad, por favor, y un
poco de responsabilidad. (El señor Martí Jufresa pronuncia palabras que
no se perciben). Y cuando hayan aclarado todos los casos de corrupción
que afectan al PSC en Cataluña, entonces suba aquí y dé lecciones.
Mientras tanto, sea humilde y reconozca el trabajo de los demás, porque
seguramente le dignificaría más.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Ruego no polemicen con el
orador.


El señor BEL ACCENSI: Muchísimas gracias, señor presidente.


Bé, en tot cas, el que crec que sí que no ajuda és intentar
generalitzar una situació que no afecta a tots.


Senyor Iglesias, li agraeixo la moció, però no la podem compartir.
En la mesura que proposi alguna d’aquestes mesures de forma
individual, crec que generem un acord i un consens.


Respecte als ajuntament i als casos que afecten a la corrupció
urbanística als ajuntaments, li donaria una dada: hi ha 8122 ajuntaments
a l’Estat espanyol. Em podria dir quants casos de corrupció
urbanística en aquests moments estan al jutjat al conjunt de
l’Estat espanyol? No arriba ni a un 1 %. No generalitzéssim, perquè
hi ha moltíssima gent que està fent de forma molt digna i molt honesta la
seva funció política i de representació de tots els conciutadans.


Moltes gràcies. (Aplaudiments).


Bien, en todo caso, lo que no ayuda es intentar generalizar una
situación que no afecta a todos.


Señor Iglesias, le agradezco la presentación de la moción, pero no
la podemos compartir. En la medida en que proponga algunas de estas
medidas de forma individual, se generará un acuerdo y un consenso.


Respecto a los casos que afectan a la corrupción urbanística en
los ayuntamientos le daré un dato: hay 8122 ayuntamientos en el Estado
español. ¿Podría decirme cuántos casos de corrupción urbanística en el
Estado español están en estos momentos en el juzgado? No llega ni al 1 %.
No generalicemos, porque hay mucha gente que está haciendo de forma muy
digna y muy honesta su función política y de representación de todos los
conciudadanos.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Por el Grupo Socialista,
tiene la palabra el senador señor Antich.


El señor ANTICH OLIVER:






Muchas gracias, señor presidente.


Señorías, en primer lugar me sumo también a dar las gracias al
senador Iglesias por esta iniciativa. En segundo lugar, como él bien
decía, los informes del CIS señalan la corrupción como el segundo gran
problema de los ciudadanos y el desempleo como el primer problema. El
propio CIS, la última vez que preguntó, señalaba que 7 de cada 10
ciudadanos estaban poco o nada satisfechos con el funcionamiento de la
democracia, y antes de la crisis era al revés; a partir de 2012, el
crecimiento de la insatisfacción es abrupto y, sorpresivamente, el CIS
deja de preguntar sobre ello en años posteriores. La Encuesta Social
Europea antes de la crisis situaba a España en las primeras posiciones de
satisfacción, justo detrás de los países escandinavos, y desde la crisis
nos sitúa con los más retrasados, con los países de la Europa del
Este.


El informe sobre la democracia en España 2015, que hace nueve años
elabora la Fundación Alternativas, traslada una percepción ciudadana muy
mayoritaria de deterioro de nuestra democracia, marcando el nivel más
bajo de satisfacción desde que se hace el informe, con un aprobado justo,
y nos dice que este deterioro se expande con una enorme rapidez, que es
lo que le diferencia de otros países. El informe mantiene las tendencias
negativas de los últimos años —subordinación del poder político al
poder económico, corrupción y una democracia menos inclusiva—, con
un elemento negativo novedoso, el deterioro de los derechos sociales
—lo que hasta hace poco era una de las fortalezas del sistema
democrático español, se convierte ahora en una de sus debilidades—.
Apunta también a la pérdida de libertades con la Ley de seguridad
ciudadana.


Vistos los informes, no es osado aventurar que en la expansión tan
rápida del deterioro de nuestra democracia —hecho que nos
diferencia de otros países en crisis— juega un papel fundamental la
multitud de casos de corrupción en investigación y una respuesta
neoliberal a la crisis, que ha situado la desigualdad y la pobreza a unos
niveles impresentables, recortando prestaciones y servicios esenciales,
aprovechando la mínima para recortar libertades, impulsando una
devaluación general, mientras crece una élite cada vez más rica. Basta
mirar el informe sobre la riqueza mundial de la consultora Capgemini y
del Royal Bank of Canada, que afirma que los ricos han aumentado en
España durante la crisis en un 40 %.


Según Naciones Unidas, la corrupción es una fenómeno social
complejo que mina las instituciones democráticas y contribuye a la
inestabilidad de los gobiernos, frena el desarrollo económico, ataca los
fundamentos de las instituciones democráticas, distorsiona los procesos
electorales y pervierte la aplicación de la ley, una lacra que tiene
grandes costes democráticos, sociales y económicos, y que impulsa todas
las caras de la desigualdad.


Si nos referimos a España, hay estudios que estiman que la
corrupción representa alrededor del 4 % del PIB, unos 40 000 millones
—siempre hablando de la corrupción en su más estricto sentido,
dejando de lado el tema de la economía sumergida—. En Europa, la
media es del 2 o el 2,5 del PIB europeo. España estaba situada en 2014,
según los indicadores de la corrupción en el mundo, en el puesto 37
—entre los más corruptos de Europa—, lo que hace pensar que
el porcentaje del 4 % del PIB no es nada descabellado.


Al igual que ha pasado con las reformas en respuesta a la crisis,
las que se han planteado como de regeneración democrática y de lucha
contra la corrupción se han tramitado de forma general con poca voluntad
de acuerdos, con algunas excepciones como las referentes a los partidos
políticos, es más, diría que muchas veces con enfrentamiento con la
oposición, como es el caso del Código Penal —una ley importantísima
en cualquier país democrático— o la de la seguridad ciudadana.
Reformas en las que se han aceptado muy pocas enmiendas, tramitadas
generalmente por urgencia, empleando esta Cámara en ocasiones para
plantear cuestiones nuevas, no sometidas a informes preceptivos. Urgencia
que ha sido la regla general en esta legislatura, y con lo que se nos
anunció ayer para los próximos meses, estamos alcanzando ya una posición
claramente antisistema de la tramitación parlamentaria. Unas reformas
insuficientes para la finalidad que perseguían, como es, por ejemplo,
rechazar una oficina anticorrupción independiente o rechazar la
regulación de las puertas giratorias y los lobbies, o la transparencia
activa de urbanismo, y la publicidad o mayor independencia de los órganos
de control, etcétera. Unas reformas que en algunos casos han servido para
suavizar la legislación vigente, como pasó, por ejemplo, con la reforma
de altos cargos respecto a la Ley 5/2006, que rebajó las declaraciones de
bienes y actividades; o han significado, en otros casos, claros
retrocesos como la reducción de las penas al cohecho impropio y a la
malversación en la reforma del Código Penal. Reformas que mantienen unas
cantidades muy altas para que se den determinados delitos de cuello
blanco —120 000 euros para el delito fiscal—, además de la
llamada cláusula absolutoria—; 500 000 euros para la financiación
ilegal de los partidos, además de dejar muy indefinidas las
responsabilidades. En cambio, son muy duras cuando hablamos de pequeñas
defraudaciones a la Seguridad Social o regresivas respecto del ejercicio
de los derechos de manifestación y de huelga. En definitiva, unas
fórmulas muy acordes con la famosa amnistía fiscal, que ha convivido con
aumentos de impuestos y un sistema fiscal nada progresivo, o con los
recortes de servicios y prestaciones esenciales.


He de decir en cuanto a las aportaciones de la moción que muchas
son parecidas a iniciativas de mi grupo o a enmiendas presentadas a las
reformas hechas en esta legislatura, y otras figuran en el Código de
Ética firmado por mi partido con Transparencia Internacional, o han sido
propuestas, por ejemplo, para impulsar reformas en las Cámaras.
Coincidimos con muchos puntos de la moción pero no con todos, como en el
campo local —ya se ha dicho aquí— o en distintos temas,
creemos que necesitan matizarse. Incluso también, como ya se ha dicho,
hay alguna propuesta contraria a la jurisprudencia constitucional; y
otras de las reformas ya están en vigor. Pero, en definitiva, entendemos
que un plan como el que se propone necesita que se le dé apoyo sin
perjuicio de que pensemos que necesita a la vez de un foro mucho más
amplio que el de una simple moción con el fin de poder analizar con más
tranquilidad la mejora de su contenido dada su amplitud y la gran
diversidad de materias, los problemas competenciales y el nivel de
concreción que contiene.


Por eso, decía que, a pesar de que no compartimos muchas de las
propuestas que se hacen, sí compartimos el espíritu. Y con esta idea le
vamos a dar apoyo, no con la idea de compartir todas las medidas
concretas, que, como decía, necesitan de un foro mucho más amplio para la
concreción. Entendemos que necesitamos un refuerzo de medidas en este
sentido, medidas punitivas, pero también más prevención, con mayores
controles, más independientes y más capaces; con procesos más ágiles para
perseguir a corruptos y corruptores, y recuperar los importes de los
daños; con más coordinación y más atención a determinados temas, como el
urbanismo, la contratación; con más gobernanza, con más evaluación y
rendición de políticas y de cuentas; eliminando prerrogativas desfasadas;
mejorando la participación de la ciudadanía; con mejores procesos
electores y con mejor organización y funcionamiento de los partidos;
medidas nacionales y europeas para combatir el fraude fiscal y los
paraísos fiscales, como, por ejemplo, la que se está discutiendo en estos
momentos en las instituciones europeas para que las sociedades que
cotizan en bolsa manifiesten los países donde han pagado sus tributos. He
de decir que, en este tema, los conservadores europeos aún no apoyan esta
cuestión.


Es un plan amplio teniendo en cuenta que un reciente estudio de
Ernst & Young manifiesta, lamentablemente, que un 90 % de los
ejecutivos españoles están de acuerdo con que los sobornos, regalos y
ciertas prácticas son justificables para ganar un contrato-negocio y que
en Europa el porcentaje es inferior, el 50 %, aunque la cifra no ha
disminuido desde que se celebró la última encuesta, con el agravante de
que ello no es un rasgo exclusivo de los altos cargos ya que, según el
mismo estudio, un 82 % de los empleados españoles justifica este tipo de
actuaciones no éticas. En este caso, el resultado es de un 62 % en toda
Europa. Parece conveniente, pues, trabajar con las empresas y con las
asociaciones empresariales para cambiar estas situaciones, implantar
políticas activas y fomentar los valores pertinentes con la educación y
la formación.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Señoría, por favor,
finalice.


El señor ANTICH OLIVER: Ya termino, presidente.


Una actuación esta que necesitamos y que es necesario que se
complemente con otra respuesta a la crisis, más solidaria e inclusiva,
que, sin duda, es otro de los elementos que pone en peligro nuestra
democracia.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, presidente
Antich.


Tiene la palabra la senadora señora Vindel, por el Grupo
Popular.


La señora VINDEL LÓPEZ: Gracias, señor presidente.


Señorías, por una vez, y sin que sirva de precedente, voy a estar
totalmente de acuerdo con una afirmación que ha hecho el senador
Bildarratz y es que no hay más vías de corrupción después de estos tres
años y medio; no hay más, sino más bien todo lo contrario, o esa ha sido
la intención de cuantas reformas se han llevado a cabo.


Les decía antes que el Gobierno presentó más de 70 medidas contra
la corrupción que conforman el proyecto de regeneración más ambicioso a
favor de la ejemplaridad, del rigor y de la transparencia para luchar de
forma completa y efectiva contra la corrupción. Se ha citado mucho la
encuesta del CIS en este punto. Creemos que así, con todas estas medidas,
se respondió a los ciudadanos; son unas medidas innovadoras, valientes y
cuya intención —y creemos que así será— es la de ser muy
eficaces para prevenir, detectar, y desde luego, castigar mejor la
corrupción.


Son cuatro leyes, señorías, que conocen perfectamente y que
constituyen los cuatro ejes alrededor de los que se articulan todas esas
medidas: la Ley de control de la actividad económico-financiera de los
partidos; la Ley reguladora del ejercicio del alto cargo; la Ley de
transparencia, que es la primera de nuestra historia, pues en las nueve
legislaturas anteriores ningún Gobierno la había traído a las Cámaras, y
la reforma del Código Penal. Como digo, estos son los cuatro ejes, pero a
ellos, señorías, se va a unir muy pronto la reforma de la Ley de
enjuiciamiento criminal, que acaba de ser aprobada por el Pleno del
Congreso de los Diputados y que introduce, entre otras cosas, plazos
máximos de instrucción.


El senador Bildarratz hacía una relación de asuntos que todavía se
estaban instruyendo, como el caso Gürtel, el caso Nóos, el caso de los
ERE o el caso Edu. Para que la lucha contra la corrupción se pueda
desarrollar con éxito es totalmente necesario hacer realidad el principio
de celeridad en la justicia penal, de forma que —en palabras del
Tribunal Constitucional— el tiempo de realización de la actividad
judicial para la resolución del caso sea el más breve posible. Esta
necesidad es la que ha llevado a reducir la duración de los
procedimientos de investigación en la reforma de la Ley de enjuiciamiento
criminal. ¿Y qué se pretende con ello? Pues acabar con la sensación de
instrucciones que se alargan indefinidamente en el tiempo, evitando
dilaciones indebidas; se pretende fortalecer los derechos procesales
según las exigencias del derecho de la Unión Europea, y regular también
las medidas de investigación tecnológica en el ámbito de los derechos
garantizados por el artículo 18 de la Constitución.


Como sus señorías recordarán, nada más comenzar la legislatura, en
el año 2012, se modificó la Ley de financiación de partidos políticos
para fijar anualmente los posibles aumentos o disminuciones de las
subvenciones a los partidos políticos, así como reducir en un 20 % su
cuantía anual. El Código Penal se modifica también en el 2012 en materia
de transparencia para luchar contra el fraude. Su objetivo fue responder
a las demandas de la realidad económica y social de entonces, mejorar los
instrumentos de control de ingresos y gastos, y revisar en profundidad
los delitos contra la Hacienda Pública y contra la Seguridad Social.


La Ley de transparencia del año 2013 impone tres tipos de
obligaciones: la publicidad activa, la garantía del derecho de acceso de
los ciudadanos a la información, y el buen gobierno. Y creo que estarán
de acuerdo conmigo, señorías, en que no hay mejor remedio contra la
corrupción que anticiparse a ella, que evitarla, porque donde hay sombra,
donde hay secreto o exceso de confianza es muy fácil que se produzcan
favores, arbitrariedades y desfalcos, pero donde todo está a la vista, es
muy complicado que nadie haga lo que no debe. Es increíble, señor
presidente, que España no tuviera desde hace tiempo una Ley de
transparencia.


La Ley reguladora del ejercicio del alto cargo ha ampliado la
relación de altos cargos, se han establecido requisitos de idoneidad para
ser nombrado alto cargo, como son la honorabilidad, la experiencia y la
formación. Esta ley impide acceder a alto cargo al que hubiera sido
condenado por sentencia firme a pena privativa de libertad, ha limitado
las indemnizaciones y los gastos de representación, ha reforzado los
mecanismos de prevención, de control y de sanción, ha redefinido
—que falta hacía— el conflicto de intereses, señorías, y
también se ha referido a las retribuciones públicas y al refuerzo de la
Oficina de conflictos e intereses.


Las dos leyes que rigen la actividad de los partidos políticos y
del Tribunal de Cuentas han incluido medidas de vigilancia de la
actividad económico-financiera de los partidos y han otorgado muchos más
medios al Tribunal Constitucional, que es el órgano encargado de
vigilarnos. Se trata de que los partidos sean más transparentes y más
austeros, y por ello se han prohibido las condonaciones de deuda de
entidades a partidos políticos, se han limitado las subvenciones a los
partidos políticos en un 40 %, se han disminuido en un 20 % los gastos
electorales, se ha establecido la incompatibilidad de la corrupción con
la pertenencia al partido y se han ampliado los plazos de prescripción de
cualquier sanción.


Y si se dan ustedes un paseo por el Código Penal comprobarán que
tras más de 400 enmiendas aceptadas —se decía hace un momento que
no se habían aceptado enmiendas y que se había ido por el trámite de
urgencia, pero el Grupo Popular, señorías, ha aceptado más de 400
enmiendas del resto de los grupos—, se han incluido, en primer
lugar, las recomendaciones del grupo de Estados contra la corrupción del
Consejo de Europa, el grupo Greco; se ha definido la corrupción en el
ámbito privado; se han endurecido las penas en el sector público, y se ha
introducido el delito de financiación ilegal de partidos políticos, al
que ninguna de sus señorías se ha referido. A la inhabilitación especial
se añade ahora la inhabilitación para el ejercicio de sufragio pasivo y
tampoco estaba esto en vigor. Los condenados a prisión por delitos contra
la Administración pública no van a poder acceder al beneficio de la
libertad condicional si no devuelven lo que se han llevado, y se ha
establecido, en suma, la responsabilidad penal de las personas
jurídicas.


En fin, señorías, creo que, como decía un interviniente, para no
haber hecho nada y negar la corrupción, francamente creo que en casi tres
años y medio el Partido Popular no ha podido hacer más cosas. Hemos
plasmado legislativamente medidas eficaces tanto en la prevención como en
la lucha contra la corrupción; medidas, por cierto, que nunca antes se
habían logrado aprobar en lo que constituye sin ningún género de dudas un
marco de reformas en materia de corrupción sin precedentes desde que se
aprobara la Constitución de 1978. Les voy a decir más, en el Grupo
Popular estamos muy orgullosos de ello y de este trabajo que ha realizado
el Gobierno y el grupo que lo apoya.


No quiero bajar de esta tribuna sin reiterarle las gracias al
senador Iglesias porque si su señoría no llega a presentar esta moción,
yo no hubiera podido dejar constancia en acta, senador, a modo de
resumen, de este esfuerzo legislativo tan formidable. (El señor
presidente ocupa la Presidencia).


Pero quiero hacer una última reflexión, señor presidente, tiene su
aquel que nos hayan venido a presentar hoy aquí casi todo aquello a lo
que se han estado oponiendo en esta Cámara con vetos, con enmiendas y con
votaciones estos tres años y medio que llevamos de legislatura. Ahora, no
seré yo, señor presidente, señorías, quien se atreva a explicar qué
entienden algunos por coherencia porque ya se sabe que el esfuerzo inútil
produce melancolía y ahí no me van a encontrar.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Vindel.


Llamen a votación. (Pausa).


Cierren las puertas.


Señorías, en primer lugar, someteremos a votación la moción del
Grupo Parlamentario Mixto. A continuación, entraremos en el debate de la
toma en consideración de la proposición de ley de autoconsumo de energía,
que no se votará hasta pasadas las 4 de la tarde, junto con los vetos del
primer proyecto de ley. ¿De acuerdo? (Asentimiento).


Muy bien.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 226;
votos emitidos, 226; a favor, 62; en contra, 147 abstenciones, 17.


El señor PRESIDENTE: Queda, por tanto, rechazada.









PROYECTOS Y PROPOSICIONES DE LEY




TOMA EN CONSIDERACIÓN DE PROPOSICIONES DE LEY





PROPOSICIÓN DE LEY DE AUTOCONSUMO DE ENERGÍA.

622/000015

GPMX


El señor presidente da lectura a los puntos 10., 10.1.,
y 10.1.1.


El señor PRESIDENTE: Para la defensa de la toma en consideración,
tiene la palabra el senador Iglesias. (Rumores).


Señorías, guarden silencio, por favor. (Rumores). Señorías,
abandonen el hemiciclo en silencio, por favor, para que pueda empezar el
senador Iglesias.


Cuando quiera, senador Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.


Esta proposición de ley tuvo ayer un preámbulo en la
interpelación que Unión del Pueblo Navarro realizó al señor ministro de
Industria, también en relación con la situación que en nuestro país viven
las iniciativas de autoconsumo energético. España ha de cumplir los
objetivos sobre energías renovables fijados por la Unión Europea en el
Horizonte 2020, que tuvieron como concreción la Directiva 2009/2008/CE,
del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de abril de 2009, y que
supone que, en dicha fecha, en 2020, se ha de alcanzar una cuota mínima
del 20 % de energía procedente de fuentes renovables. (Rumores).


El señor PRESIDENTE: Un momento, senador Iglesias. Señorías,
guarden silencio, por favor, o abandonen el hemiciclo, pero dejen hablar
al senador Iglesias.


Continúe, señoría.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.


A lo largo de 2014, tanto la Comisión Europea como la Agencia
Europea del Medio Ambiente alertaron en diferentes ocasiones de que la
política que estaba desarrollando nuestro país hacía imposible cumplir
dicho objetivo, que, además, fue de nuevo motivo de preocupación de la
comisión el pasado día 16 de este mes.


En el informe sobre la propuesta de planes de financiación de la
red de transporte de energía eléctrica 2015-2020, la Comisión Nacional de
los Mercados y la Competencia señalaba que no será posible llegar a ese
objetivo del 20 % sin contar con el autoconsumo. Para ello, sería
necesario agregar varios miles de pequeñas instalaciones fotovoltaicas,
presumiblemente sobre cubierta, debiendo decía la comisión establecerse
una normativa específica que permita vender al sistema la energía no
consumida.


Está clara la posición de la Comisión Europea y de la Agencia
Europea de Medio Ambiente, está claro el pronunciamiento de la Comisión
Nacional de los Mercados y la Competencia, pero el Gobierno de España se
empeña en seguir otra vía, en seguir otro cauce absolutamente divergente
de estos emplazamientos. El Gobierno prefiere seguir avanzando por la
senda del Real Decreto Ley 9/2013, de 12 de julio, y de la Ley 24/2013,
de 26 de diciembre, del sector eléctrico. Por ello, presentó hace unos
días, para que sea informado por la Comisión Nacional de los Mercados y
la Competencia, un borrador de real decreto de autoconsumo, que en lo
fundamental es prácticamente idéntico al que presento el 18 de julio
del 2013, que suscitó el rechazo unánime de la Comisión Nacional de la
Energía y de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, entonces
existente, al calificar tanto la una como la otra el peaje de respaldo
como improcedente y discriminatorio. A la vista de él, la Comisión de
Peticiones del Parlamento Europeo abrió entonces una investigación sobre
la intención del Gobierno en relación con el autoconsumo, es decir, la
política del Gobierno ha logrado que se enciendan las luces rojas de la
Comisión Europea, de la Agencia Europea de Medio Ambiente, de las
entonces existentes Comisión de Defensa de la Competencia y la Comisión
Nacional de la Energía y en este momento también de la Comisión Nacional
de los Mercados y la Competencia.


En este borrador de real decreto de autoconsumo se introducen, en
vez de un peaje de respaldo como el que se envió en el mes de julio
del 2013 para ser informado por las comisiones a las que acabo de hacer
referencia, dos peajes: un peaje de acceso a las redes para que las
instalaciones de autoconsumo contribuyan a los costes de las redes de
distribución y de transporte, y luego lo que se llama un cargo asociado
para que contribuyan al resto de los costes del sistema. En la práctica,
la introducción de estos gravámenes significa que aproximadamente el 50 %
del ahorro logrado por quien realizó esta instalación como consumidor
doméstico desaparezca.


Como consecuencia de todo ello, la amortización de las
instalaciones domésticas se dilatará en el tiempo, multiplicándose casi
por 3. Si antes de que se redactara este borrador las previsiones de
amortización de estas instalaciones estaban en doce años, tras la
aprobación, si se produce, del real decreto, con la introducción de estos
dos peajes, se dilatará hasta 35 años el plazo de amortización de las
instalaciones domésticas. Por lo tanto, no resultará interesante la
inversión que ello exige y no se realizarán esas miles de instalaciones
que resultan necesarias para cumplir el objetivo del 2020, el 20 % de
generación con sistemas alternativos de generación de electricidad, y no
seremos capaces de asumir los compromisos ante la Comisión Europea.
Porque además, tal como establece ese real decreto, no podrán los
productores, los consumidores domésticos pedir una contraprestación
económica por el exceso que viertan a las redes, salvo que una empresa
generosamente alcance un acuerdo con ellos y les compense.


Por otro lado, los titulares de estas instalaciones, como
consumidores domésticos, no podrán acogerse a los beneficios de la tarifa
regulada del bono social, lo cual disuadirá aún más su instalación. Se
trata además de un real decreto que tiene carácter retroactivo, afectará
a todas las instalaciones posteriores, pero también a las que previamente
se han legalizado conforme a la normativa de las comunidades autónomas,
que tendrán que volver a legalizarse, y para ello deberán aportar un
estudio técnico cuyo coste puede ser incluso superior al de la inversión
de la instalación. Otros países europeos van en otra dirección, y por eso
en este momento, sorprendentemente, habiendo sido España el país
precursor en la generación de electricidad con las fotovoltaicas y con el
resto de los mecanismos de producción respetuosos con el medio ambiente,
Alemania produce ocho veces más energía fotovoltaica que nuestro país y
subvenciona además con un 30 % la instalación de acumuladores, los
famosos Tesla, y sin embargo con este real decreto el Gobierno disuade de
la utilización de estos acumuladores en tanto en cuanto se va a
establecer una disuasión fiscal para su uso. (El señor vicepresidente,
Lucas Giménez, ocupa la Presidencia.)


Conclusión. En 2014 en nuestro país, como consecuencia de la
política del Gobierno agresiva con la energía fotovoltaica, solo se
produjo la instalación de 22 megavatios de generación de energía
eléctrica fotovoltaica. En Francia se dio lugar a la instalación de 1000
megavatios y en el Reino Unido a la instalación de 2270 megavatios. De
ahí la oportunidad, en opinión de Izquierda Unida, de presentar esta
proposición de ley en la que se plantea que el excedente vertido a la red
genere unos derechos de consumo en diferido que se irán descontando del
importe de lo consumido procedente de la red; que la tarifa que paguen
por la energía consumida quienes se acojan a este sistema de producción
fotovoltaica como consumidores domésticos sea la misma que tendrían si no
hubiesen realizado esa instalación de generación de energía fotovoltaica,
y que no se pague ningún peaje, ninguno de esos dos peajes que establece
el borrador de real decreto que en este momento está siendo sometido a
informe por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.


Muchísimas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, señor
Iglesias.


¿Turno en contra?


Tiene la palabra el senador Juncal.


El señor JUNCAL RODRÍGUEZ: Gracias, señor presidente.


Señorías, subo a esta tribuna para posicionarme en el turno en
contra de esta proposición. Después de la intervención del ministro ayer
en relación con una interpelación de la compañera de UPN, a la que usted
ha hecho referencia, yo pensé que habían quedado las cosas claras y
suponía que lo habían retirado o que lo iban a retirar, pero veo que no.
Usted presenta el autoconsumo como algo beneficioso, y dice que el
Gobierno tiene unos prejuicios negativos contra esto, contra las
renovables. Esta es la dinámica que ha venido siguiendo tanto el Grupo de
Izquierda Unida como la izquierda en general con respecto al sector
eléctrico. Lo que ustedes proponen y una cosa son sus palabras y otra lo
que está en el texto que ustedes presentan no deja de contener algunas
falacias, perdone que se lo diga.


Primero, porque ustedes venden autoconsumo. Quedó ayer bien
claro, y se lo vuelvo a repetir. Si yo me quiero montar una instalación
eléctrica para mi consumo particular, no tengo ningún impedimento legal,
puedo hacerlo; tendré que cumplir la normativa en cuanto a seguridad
interior en el domicilio, en la unidad física donde esté instalada esa
unidad de producción eléctrica, y aquí paz y después gloria. Pero ustedes
añaden: quiero estar conectado a la red. Entonces ya no estamos hablando
de autoconsumo, estamos hablando de un negocio donde intervienen dos
partes. Eso, por una parte. Y, después, señor Iglesias, le juro que el
texto lo leí cuatro veces, porque pensé: esto no puede ser, o se la han
metido doblada o no lo entiendo. Usted habla lo leo porque está en el
boletín del Senado de que la potencia instalada no sea superior a 10
megas en aquellos casos en que sea una cooperativa, porque en el
individual no pone límite. ¿Usted sabe lo que son 10 megas? Estoy seguro
que sí. ¿Usted sabe qué potencia tiene un molinillo de esos que vemos en
los parques eólicos cuando vamos por la carretera? ¿Sabe cuánta potencia
tiene cada uno de esos molinillos? Pues se lo digo yo: de media, más o
menos, 1,2 o 1,4 megas. Si va usted por lo fotovoltaico, no, pero usted
habla de energías renovables y, que yo sepa, energía renovable es tanto
la eólica como la fotovoltaica o la termosolar, con lo cual se abre al
abanico para instalar cualquiera de esos artefactos que funcionan de esa
manera. Usted me está diciendo que autoconsumo es montar 7 o 5 molinillos
vuelvo a insistir de los que vemos cuando vamos por la carretera en
distintos paisajes de nuestra tierra. ¡Hombre! Yo creo que es un poco
duro decir que eso es autoconsumo. Vuelvo a insistir. Le recuerdo que un
mega son 1000 kilovatios, luego si son 10 megas, estamos hablando
de 10 000 kilovatios. El contrato normal que suele tener una vivienda es
de 3 o 3,5 kilovatios de potencia contratada; una vivienda un poco mayor
puede estar en 8. Si usted me dice que esto es autoconsumo, perdone que
no pueda estar de acuerdo con usted.


Dice usted que se compatibilice su demanda con su curva de
producción. ¡Hombre! Esto es curioso. El resto de la ciudadanía tiene que
adaptarse a su curva de demanda y a su curva de producción, como a mí me
interese. Tendrá que reconocer que el interés general le importa tres
pimientos; es egoísta. Simplemente yo ajusto mi curva de oferta y demanda
y el resto... Ustedes están defendiendo o promoviendo siento mucho
decirlo un negociete.


¿Qué proponen ustedes con el sistema de balance neto? Lo que a mí
me sobra lo meto en la red y a lo largo del año voy cogiendo a mi
demanda, porque ustedes piden un año para poder hacerlo. Quieren imponer
un intercambio desigual. Tener que explicar estas cosas en esta tribuna
me da un poco de reparo, pero usted sabe que la electricidad ni tiene el
mismo valor en todas las horas del día ni a lo largo de los 365 días del
año. Hay muchísimos factores que influyen en ese precio y, por lo tanto,
es querer forzar a intercambiar cosas que tienen un valor en un momento
determinado, pero que en otro momento determinado del día o del año
tienen valor cero. Pues, hombre, a eso nos apuntamos todos. Es como si en
los contratos laborales el empresario negocia con el trabajador tantas
horas al año, pero el empresario decide cuándo las hace, es decir, sin
vacaciones, sin nocturnidad. Entonces usted diría: ¡No, eso no puede ser!
Le puedo poner otro ejemplo. Yo tengo para autoconsumo un huertillo de
tomates y melones y ahora que estamos en temporada entrego los tomates a
una distribuidora y después, en diciembre, le digo: como yo te
entregué 100 kilos, voy retirando 100 kilos de tomates, los que me
sobraban en junio, porque tenía muchos. Pues, hombre, en diciembre
tendrán que venir de un país extranjero, cultivados en invernadero, con
otros costes, etcétera. Le podría hacer también otra similitud y usted se
echaría las manos a la cabeza: la Seguridad Social me sale muy cara; las
pensiones y la cotización a la Seguridad Social y la sanidad me salen muy
caras; me contrato un autoseguro y un plan de pensiones y dejo de pagar a
la Seguridad Social. ¡Ah!, eso sí, si a mí mañana me da un infarto, que
me metan en el Hospital Reina Victoria o en el que nos toque. Pues es una
cosa parecida, porque supongo que también para usted una campaña de
publicidad con share más alto, que se emita a las ocho, nueve o diez de
la noche, no tiene el mismo valor que la publicidad a las dos, tres,
cuatro o cinco de la mañana. Ni tampoco lo tiene una campaña de
publicidad del premio gordo de Navidad en diciembre respecto a otro
realizada en enero, que ya sería para diciembre del año siguiente. O
sería como si yo quiero tener un seguro del automóvil y digo: no, yo le
pago la prima solamente cuando tenga un accidente; mientras no tenga un
accidente yo no pago la prima. Se han cargado ustedes la teoría de la
oferta-demanda; no existe o para ustedes es falsa. Obviamente no podemos
estar de acuerdo con la propuesta que hacen.


Ustedes también nos venden las renovables como la panacea de
todos los problemas energéticos del país. Usted hacía referencia al
cumplimiento de los objetivos 2020. Si se toman la molestia de buscar los
datos de producción del año pasado, en 2014 la producción total en megas
ha sido de 260 937. Y le voy a dar unos datos: la eólica produjo 50 993
gigas; la fotovoltaica, 8200, y la termosolar, 4900. Después —ahora
no me va a dar a tiempo— me meteré con los precios, que esa es otra
historia. Y ustedes pretenden que sea libre la conexión a una red que se
ha montado con el esfuerzo de todos y contribuyendo todos en mayor o
menor medida. Ustedes dicen: No, cuando no tenga sol o cuando no tenga
viento, me engancho a la red. Pero la red, para que esté disponible
veinticuatro horas al día el simple efecto de dar a la llavecita y que se
haga la luz, tiene unos costes, y lógicamente hay que repercutirlos y
mantenerlos entre todos. Por lo tanto, no podemos aceptarlo.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Señoría, por favor,
finalice.


El señor JUNCAL RODRÍGUEZ: Termino. También modifican las
sanciones. Es lo que pone el texto, sencillo pero complicado de llevar a
cabo. Intentan modificar las sanciones disminuyéndolas, de manera que
engancharse a la red no sea muy grave, sino que plantean dejarlo en grave
o en leve. Quieren suavizar las sanciones. Por lo tanto, le anuncio que
vamos a votar en contra.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Juncal.


Pasamos al turno de portavoces.


Señor Iglesias, ¿comparte su turno con la señora Salanueva?
(Asentimiento).


Tiene la palabra la señora Salanueva.


La señora SALANUEVA MURGUIALDAY: Gracias, presidente.


Muy brevemente, para que podamos compartir turno, quiero
manifestar la posición de Unión del Pueblo Navarro de apoyo a la toma en
consideración. Me remito a lo que ayer en la interpelación tuve
oportunidad de expresar. Creo que es importante. Estamos hablando de la
toma en consideración. Si por primera vez, como decía el ministro, se va
a regular el autoconsumo, qué mejor que hacerlo con participación y con
transparencia en las Cortes Generales. Ahora, la iniciativa del señor
Iglesias nos da pie para que eso pueda ser así. En cuanto al fondo, me
remito a lo dicho ayer. No le quiero quitar más tiempo al señor
Iglesias.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senadora
Salanueva.


Tiene la palabra el senador Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.


Si las discrepancias del Partido Popular son de carácter técnico,
no habría ninguna dificultad que no se pudiera resolver en la tramitación
de esta proposición. Es decir, si la discrepancia está en la capacidad,
que usted dice que tiene ser inferior, yo no tengo ningún problema en
buscar un margen razonable de encuentro.


Si la discrepancia está en cómo establecer los mecanismos de
compensación, tampoco hay ninguna dificultad, y usted mismo nos ofreció
la solución: cada hora del día el precio de la electricidad es equis,
pues bien, cuando se produzca el vertido a la red del excedente de
electricidad eso tendrá un valor y cuando se reciba electricidad de la
red, eso tendrá otro valor, el que sea, y en el marco de todo el año se
establecerán las compensaciones correspondientes. Si, por ejemplo
—por establecer una hipótesis fácil de explicar—, se recibe
de la red la misma electricidad que generamos a la misma, como se ha
producido en momentos diferentes, el valor de la energía vertida y el
valor de la electricidad recibida son diferentes. Por tanto, al final del
año se establecerá la compensación correspondiente por el diferencial. Si
es mayor el valor de la energía recibida que el de la vertida a la red,
habrá que compensar al productor. Si, por el contrario, es mayor el valor
de la cantidad vertida a la red que el de la recibida, recibirá la
compensación el productor de autoconsumo. Técnicamente, por tanto,
podemos encontrar soluciones, lo que ocurre es que, no nos engañemos,
esos no son los problemas reales que llevan al Partido Popular a rechazar
esta proposición de ley que, insisto, podrían ser solventados. Además,
como ustedes tienen mayoría absoluta, no correrían ningún riesgo, pues la
solución a estos puntos de discrepancia iba a ser la que ustedes
determinaran. ¿Por qué no aceptan entonces ese mecanismo? Porque, como se
deduce de la intervención del portavoz del Grupo Parlamentario Popular,
tenemos una visión diferente en relación con el papel que tienen que
jugar las renovables y, fundamentalmente, las fotovoltaicas; insisto en
que esto está pensado básicamente para ellas. Nuestra posición es la de
que las renovables —la fotovoltaica, en este caso— tienen que
ser priorizadas por la estrategia del Gobierno y ustedes y el Gobierno
piensan que no o, como mínimo, son indiferentes y creen que tienen que
recibir el mismo tratamiento que la energía que se produce con cualquier
otro sistema. Ese es el planteamiento del Partido Popular y así se puede
deducir de la intervención que acaba de realizar su portavoz. ¿Por qué
las vamos a favorecer? Desde el punto de vista político, nosotros
pensamos que hay que favorecerlas y ustedes, legítimamente, piensan que
no hay que hacerlo. Pero no solo lo pensamos nosotros. Con los datos de
producción que usted me daba, resulta chocante que la Comisión Europea
piense lo que piensa, que la Agencia Europea de Medio Ambiente piense lo
que piensa y que las distintas comisiones que han evaluado las opciones
planteadas por el Gobierno de España llegaran a una conclusión similar:
que no se va a alcanzar el objetivo del 20 % en 2020.


Concluyo con el asunto de las sanciones. Es verdad que nosotros
hemos planteado reducir las sanciones, pero es que el planteamiento que
contiene el real decreto que está siendo motivo de informe ha dado lugar
hasta a chanza en algún medio de comunicación exterior, pues propone que
se puede sancionar con el doble de multa a una instalación de estas
características —en casos más extremos, me imagino— que a una
fuga de radiactividad nuclear como consecuencia de un fallo en los
sistemas de seguridad de una central nuclear, lo cual es absolutamente
desproporcionado, y estoy seguro de que usted comparte este
planteamiento.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Iglesias.


Por el Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra el senador
Anasagasti.


El señor ANASAGASTI OLABEAGA: Muchas gracias, señor
presidente.


En esta intervención nosotros vamos a explicar las experiencias
que hemos tenido en relación con el autoconsumo, materia de esta
proposición de ley.


El 10 de diciembre del año 2013, el Parlamento vasco presentó una
enmienda de transacción en torno al autoconsumo de energía eléctrica y al
balance neto. En su escrito, se instaba a continuar con el apoyo al
Gobierno vasco para potenciar tanto las redes eléctricas inteligentes
como la cogeneración, las energías renovables y la eficiencia energética.
Asimismo, tres grupos del Parlamento presentaron una enmienda para
conseguir un modelo de energía eléctrica descentralizada y renovable
apoyando todas las iniciativas que lo impulsen. Por eso, pedía una
apuesta clara del Gobierno por el autoconsumo de energía eléctrica y el
balance neto, es decir, que los usuarios pudieran compensar la energía
consumida menos la energía vertida a la red. Así, se saldaría en un
balance los períodos de producción y consumo en la facturación
establecida.


Esta decisión del Parlamento vasco suponía un fuerte apoyo al
fomento de las energías renovables y al autoconsumo con balance neto. Sin
embargo, el ejecutivo autónomo necesitaba activar realmente toda su
capacidad legislativa y fiscal para hacer frente a la reforma que se
había aprobado en el sector eléctrico. En el caso concreto del País
Vasco, el sector de las renovables había sido en los últimos años un polo
importante de innovación y creación de empleo, por eso se presentó una
enmienda de transacción.


Voy a explicar, más o menos, en esos cinco puntos importantes de
qué se trataba. Se pedía que se siguiera trabajando en la potenciación
tanto de las redes eléctricas inteligentes, smart grids, como de las
directivas europeas 2004, 2009 y 2012 de promoción de la cogeneración de
las energías renovables y la eficiencia energética para conseguir un
modelo de energía eléctrica descentralizada y renovable apoyando todas
las iniciativas que lo impulsaran, como he comentado anteriormente.
Instábamos al Gobierno español a que anulara el borrador del real decreto
referente al autoconsumo, remitido a la Comisión Nacional de Energía
el 18 de julio del año 2013, y elaborara un nuevo real decreto de
autoconsumo de energía eléctrica que preveía el balance neto, sin ningún
resultado. Nosotros pedíamos al Gobierno del señor Rajoy que en el nuevo
borrador del real decreto, en línea con los informes de las comisiones
nacionales de Energía y de los Mercados y la Competencia, anulara el
peaje de respaldo y previera el mecanismo de compensación diferida en el
tiempo: balance neto, saldos instantáneos entre producción y consumo, lo
que fomenta la eficiencia energética. Y en el caso de que entrara en
vigor el real decreto mencionado —que entró— el Gobierno
vasco analizaría propuestas concretas para favorecer el autoconsumo de
energía eléctrica. Este acuerdo fue trasladado al Congreso de los
Diputados y al Senado, así como al Ministerio de Industria, Energía y
Turismo y a la Presidencia del Gobierno español, con un resultado fácil
de prever. Hemos seguido persistiendo en ello y el Ejecutivo autónomo
dirigió un nuevo informe al Ministerio de Industria con seis propuestas
para paliar los efectos negativos en la industria vasca de la reforma del
sector energético.


Antes de eso, el Gobierno vasco se reunió el pasado 29 de
diciembre, con los sectores y empresas industriales afectados por la
reforma del sector eléctrico, sobre todo por los nuevos peajes de acceso
a la energía eléctrica y por el nuevo sistema de retribución a la
interrumpibilidad mediante subasta, y se comprometió a insistir ante el
ministro Soria en la necesidad de adoptar medidas sin ningún éxito. La
propuesta presentada por el Ejecutivo al ministerio se resume en seis
ejes.


El primero es la creación de un observatorio de costes
energéticos que permitía disponer de una visión periódica de los costos
en los sectores industriales, lo que facilitaría la toma de decisiones en
política energética e industrial.


El segundo, el establecimiento de un sistema de tarifas de acceso
a industrias competitivas, de forma que no existiera discriminación en
cuanto a los conceptos que se incluyen en dicha tarifa y que sean
coherentes en cuanto a sectores y niveles de consumo con las del resto de
Europa. No podemos seguir siendo una isla energética.


El tercero, la reestructuración del actual sistema de
interrumpibilidad basado en subastas y que no es considerado por las
empresas como un buen método.


El cuarto, la mejora del acceso a redes por parte de las
empresas, de forma que las industrias tengan derecho a solicitar la
modificación del punto de conexión y de la tensión de suministro. Además,
proponíamos exenciones fiscales sectoriales temporales para sectores
expuestos a gran competencia al igual que ya se hace en otros países
europeos. Y, por último, se propuso trasladar a los Presupuestos
Generales del Estado los extracostes sociales y no peninsulares de la
energía, conceptos que ahora incrementan injustamente el coste de la
factura a las industrias.


He explicado más o menos cuál es la postura de nuestro grupo
parlamentario en relación con las experiencias que tenemos tanto en el
Parlamento vasco como en el Gobierno, y que desgraciadamente no han sido
atendidas. Por tanto, felicitamos al señor Iglesias por su iniciativa,
que nos da la impresión de que seguirá el mismo camino que siguen todas
las iniciativas sobre el particular en relación con el autoconsumo de
energía.


Muchas gracias, señor presidente.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Anasagasti.


Por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, tiene
la palabra el senador Martí.


El señor MARTÍ JUFRESA: Gracias, presidente.


Curiosamente, senador Iglesias, la historia de la energía
eléctrica, del consumo eléctrico empieza también por la autogeneración y
el autoconsumo, en este caso, evidentemente de los ricos y de las grandes
empresas; las primeras experiencias tuvieron lugar en Cataluña, como
usted seguramente sabe. La primera gran empresa que utilizó energía
eléctrica fue Canadenca y la primera gran empresa de distribución de
energía fue Barcelona Traction. Afortunadamente, poco a poco, el sector
público intervino y los gobiernos fueron impulsando una red general y una
universalización del acceso, incluso con empresas públicas que se
dedicaban no solo a las redes de alta tensión, sino también a la
distribución.


Con los años, en un sistema generalizado, hemos visto que también
tenía sus problemas, fruto de fusiones y de centralizaciones. Hemos acabo
en oligopolios, en exceso de combustibles fósiles para producir esta
energía y en dependencia del sector exterior, pero, aún más grave, hemos
acabado con costes individuales y colectivos cada vez más difíciles de
asumir que condicionan el derecho de uso real y la energía —y, por
lo tanto, vemos casos de pobreza energética—, que impactan
seriamente sobre el medioambiente y, finalmente, que tienen también
grandes consecuencias en términos de competitividad y, curiosamente,
volvemos a recuperar —acertadamente, yo creo— la idea del
autoconsumo y la autogeneración, aunque en una dimensión completamente
distinta, primero en términos de complementariedad. Evidentemente,
nuestro grupo no defiende un cambio general de sistema en base a la
utopía de un aislamiento y una vida aislada del mundo, sino plenamente
insertado en esta red general, aunque —esto sí— con un
autoconsumo y una autogeneración que realmente esté al alcance de todo el
mundo, en concreto, de los consumidores medios y, muy particularmente,
también de las pymes.


Nos parece que la red general aporta universalidad, garantía del
acceso social y territorial, aporta también calidad y seguridad,
regularidad en el suministro y, efectivamente, permite compartir los
costes de las infraestructuras vía impuestos, vía sector público, pero
vía también a una inmensa masa crítica de consumidores que de momento
consiguen llegar a un precio accesible. También estamos convencidos de
que el autoconsumo y la autogeneración aportan grandes valores deseables
al sistema general.


La visión de proximidad nos parece un gran logro. La flexibilidad
que aporta la proximidad en términos locales, en términos mancomunados
nos parece positiva. Evidentemente, el apoyo de este autoconsumo a las
energías renovables y sostenibles disminuye ampliamente la dependencia
energética, contribuye a la limpieza del medioambiente y a la disminución
de los efectos del cambio climático y, finalmente, también al ahorro, un
ahorro para los usuarios, pero también un ahorro colectivo, general para
el país y una disminución de las importaciones y, por tanto, de la
dependencia exterior.


Lo que hay que ver con detalle, una vez sentada esta idea de que
compartimos plenamente este modelo complementario entre red general y
sistema amplio claramente difundido de autogeneración descentralizada y
autoconsumo, son dos problemas centrales que hay que resolver para que
esta complementariedad sea viable. Primero, ¿cuáles son los costes reales
para la red general de volver, entre comillas, parcialmente a la
autogeneración y quién los va a pagar? Y, segundo, ¿podemos garantizar
que realmente todo el mundo va a poder optar al autoconsumo o estamos
hablando de algo que es fruto de la iniciativa particular de una
capacidad de emprendimiento?


Ceo que el debate, que ya avanzo estamos a favor de que se
produzca a partir de la toma en consideración de esta proposición de ley,
tiene que centrarse no solo en las cuestiones técnicas, que evidentemente
también son importantes y a las que se han referido aquí, sino que debe
enfocarse en dar respuesta a estas dos consideraciones.


Desgraciadamente, como también se ha dicho, nos parece que el
Gobierno del Partido Popular no va en esa dirección, entiende que el
autoconsumo y la autogeneración son cuestiones marginales, que no aportan
ningún valor al sistema general, como lo demuestra este real decreto que
está en fase de aprobación, que impide de facto la extensión de este
autoconsumo y esta autogeneración a casos que no sean excepcionales.
Realmente no sé si lo que le pasa al Gobierno es que está muy escamado
con las renovables, si no ha sabido cómo gestionarlo y, por tanto, no
quiere ningún problema o si, como me ha parecido deducir de la
intervención del portavoz del Partido Popular, es presa de sus
contradicciones y de sus prejuicios ideológicos, porque hacer todo el
rato alusión a una estricta visión de precios, a la teoría de la oferta y
la demanda y a una visión mercantil nos parece absolutamente alejado de
lo que plantea de raíz la extensión relativamente masiva del autoconsumo
y la autogeneración que, como he dicho anteriormente, va más allá del
precio, aunque lógicamente este factor es siempre importante.


En definitiva, tenemos un Gobierno que en esta cuestión está a la
defensiva, que no acepta el consumo diferido, que pone peajes, que
penaliza en la tarificación a los usuarios que opten por el autoconsumo,
que pone requisitos administrativos y técnicos bastante insoslayables, y
que dificulta de manera notable la amortización de las inversiones
necesarias, aunque sean pequeñas.


Esta proposición de ley que, como ha explicado bien el senador
Iglesias, está en las antípodas del real decreto al que he hecho mención
y que está en tramitación, pretende cambiar esta prevención, que esta
ínfima predisposición a explotar este nuevo territorio cambie, y que este
Parlamento y, por tanto, el conjunto de la sociedad española, pueda sin
prevenciones y sin prejuicios explorar esta nueva vía que consideramos
altamente interesante y útil para las personas concretas que se puedan
beneficiar e, insisto, para el conjunto de la sociedad.


Mi grupo va a apoyar sin reservas la toma en consideración de
esta proposición, y, por tanto, el debate sobre esta cuestión; debate que
demuestra que se quiere dar impulso y prioridad a la generación y consumo
de proximidad en el marco de un sistema general universal, que nos va a
permitir afinar sobre la base de cuestiones técnicas y experiencias que
ya existen, porque esto no es ningún invento, como se ha dicho, ya
existen precedentes de otras sociedades y otros entornos donde se ha
puesto en marcha, funciona, es útil y donde ha demostrado su eficacia y
su eficiencia, y además, nos permitirá también apuntar otros debates que
menciono de paso pero que también tienen que ver, a nuestro juicio, con
temas novedosos y centrales, por ejemplo, la municipalización o
remunicipalización de parte de las infraestructuras o la potencia de los
coches eléctricos enchufados al sistema por las noches, convirtiendo las
grandes ciudades en potentísimas centrales de producción eléctrica.


En definitiva, un tema apasionante, imposible a nuestro entender
de soslayar, una puerta abierta a un futuro mucho más positivo para
nuestro país en términos de medioambiente, de no dependencia energética,
y, sobre todo, de justicia y redistribución social.


Muchas gracias. Y, senador Iglesias, cuente con nuestro voto a
favor.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Muchas gracias, senador
Martí.


Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió, tiene la palabra el senador Alturo. (La señora vicepresidenta,
Vicente González, ocupa la Presidencia).


El señor ALTURO LLOAN: Muchas gracias, señor presidente.


Señorías, estamos ante un debate importante, un debate de
carácter energético, y quisiera empezar diciendo que es difícil hablar de
una parte sin hablar del todo. Nosotros no podemos hablar de manera
exclusiva de una fuente de energía sin hablar del marco general
energético; es decir, de la política energética que deberíamos tener, de
la política energética que se debería hacer, y saber hacia dónde vamos y
hacia dónde nos dirigimos. Estos son los principales elementos que hay
que tener presentes a la hora de hablar de energía, sea energía de
autoconsumo, sea de energías renovables, sea de energías alternativas,
sea de energías nucleares, de energías convencionales, etcétera.


Nuestro grupo ha venido proponiendo en reiteradas ocasiones hablar del
conjunto energético; es decir, definir el mix energético. Recuerdo que en
la legislatura pasada, con el ministro Sebastián no fue posible. Dijimos
que era importante, que era clave definir un mix energético y no fue
posible. En esta legislatura estamos viendo que tampoco es posible con el
ministro Soria, no hay un mix energético definido, no lo hay. El
principal objetivo de esta legislatura y denominador común ha sido el
déficit tarifario. Señor Juncal, ha sido así, el déficit tarifario ha
sido el denominador común de esta legislatura. Pues bien, tenemos un
problema.

Quisiera también poner de manifiesto que, en la
legislatura pasada, en el Congreso de los Diputados se hizo un trabajo
importante; hace falta poner en valor, en relieve, el trabajo que se
estuvo realizando para definir las prioridades energéticas con una
prospectiva de veinte o treinta años, porque es evidente que no se puede
hacer una política energética sin definirla a largo plazo. Porque cuando
se define una política energética a largo plazo se está marcando el
camino que se ha de seguir ya que, en definitiva, hay iniciativas que van
a tardar en dar resultados, y si no tenemos este camino, esta hoja de
ruta, este proyecto difícilmente podemos tomar en consideración aspectos
parciales de energía.


Por lo tanto, ni en la legislatura pasada ni en esta hemos
definido un mix energético. ¿Y dónde estamos en estos momentos en materia
de energía? Como decía antes, en relación con el déficit tarifario, que
es lo que manda, se han suprimido todas las primas, no ha habido ningún
sector merecedor de análisis en cuanto a eficiencia en empresas, en el
sector industrial y en otros sectores, no lo hemos considerado y, en
definitiva, ha primado exclusivamente esta cuestión, que tampoco se ha
terminado de resolver ni se ha resuelto bien.


La realidad es que en estos momentos tenemos una energía cara, de
las más caras de Europa, porque cuando a la producción le sumamos los
impuestos y todas las cargas adicionales de todas las energías, lo que
hace es que justamente esta energía no sea competitiva para las empresas
españolas y tengan un problema en relación con las demás, porque cuando
se internacionalizan ya vienen con una carga, con una mochila detrás.
Esta es una realidad. En cuanto a la energía que se consume en los
hogares, pasa tres cuartos de lo mismo.


Por consiguiente, no somos competitivos, tenemos unas tarifas
altas, tenemos una situación energética sin definir, y en estos momentos
no hemos primado a aquellos sectores y cuestiones que deberían haberse
primado. Voy a poner algunos ejemplos, entre ellos el de la cogeneración.
Recuerdo haber hablado en algún momento con el ministro, que comentaba
que había empresas que se dedicaban a hacer negocio con la cogeneración;
son palabras del ministro. Muy bien, ¿pero a quién hay que sancionar? ¿A
todas las empresas que están utilizando cogeneración o a las que hacen un
mal uso? La cogeneración era una energía que conseguía eficiencia en
muchas empresas que habían apostado por ella para poder ser más
competitivas. Esto no lo hemos tenido en cuenta. Podríamos hablar de
energía de biomasa o de otras energías renovables, cosa que tampoco hemos
tenido en cuenta.


Lo cierto es que hablar de autoconsumo es importante, como
hacerlo de las energías renovables; hay que hacerlo, es evidente.
Nosotros entendemos que es grave que se penalice el autoconsumo. Se han
comentado antes aquí, y en la interpelación que se hizo ayer al ministro
también salieron esos aspectos en relación con el proyecto de real
decreto que ha dado lugar a comentarios, risas y burlas en algunos medios
de comunicación, cosa que me parece lamentable.


En definitiva, este Gobierno en estos momentos ha querido
solucionar el déficit de tarifa, pero no se ha resuelto del todo.
Tenemos, como decía antes, una de las energías más caras de Europa y
tampoco solucionamos un problema importante: la enorme dependencia
energética global que tenemos del exterior. Por lo tanto, creo que
factores como la eficiencia energética, la dependencia energética y el
tipo de energías por las que hay que apostar son debates que se tenían
que haber hecho. Entendemos en estos momentos que no hay política
energética, que no tenemos un mix energético, y esto nos limita mucho las
posibilidades. Sería bueno que se retomara aquel trabajo que se presentó
en el Congreso de los Diputados en el que se marcaban estrategias y se
tenían en cuenta aspectos importantes. Lo digo porque tampoco se realizó
con el Gobierno anterior el mix energético, y al final tampoco se
solucionó, ni mucho menos, pero con este tampoco. Parece que siempre
caemos en los mismos errores y la energía es una cuestión de estrategia
de Estado, no cualquier cosa. Nosotros entendemos que este tema hay que
considerar de forma global. Lo hemos propuesto muchas veces, pero no hay
forma. Nosotros discrepamos de muchas cosas que se han realizado,
discrepamos de muchas leyes, sobre todo de la reforma energética, porque
al final hubo una invasión de competencias tremenda y una serie de
promesas que no se cumplieron. En fin, podríamos hablar muchísimo.


Nosotros ya hemos visto que su voluntad es que no. En definitiva,
compartimos algunos de los aspectos de la proposición de ley que se
presenta, mientras que con otros no estamos de acuerdo, pero entendemos
que debe realizarse un debate global, puesto que solo así podremos
ubicarnos y saber adónde vamos; no vale hacerlo por partes, sino que hay
que acometerlo de una forma concreta y global.


Muchas gracias.


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Por el Grupo Socialista, senador Alique.


El señor ALIQUE LÓPEZ: Muchas gracias, señora presidenta.


Quiero anunciar al señor Iglesias que nuestro grupo apoyará la
toma en consideración de la proposición de ley de autoconsumo eléctrico y
quiero aprovechar también para recordar que fue el anterior Gobierno
socialista quien en 2011 dio los primeros pasos para hacer posible el
autoconsumo eléctrico en nuestro país.


Esto supondría cambiar radicalmente el modelo actual de
generación eléctrica que se produce en puntos alejados al de consumo a un
modelo de generación distribuida donde se produce cerca del punto de
consumo. De esta forma, la generación eléctrica dejará de ser un
patrimonio casi en exclusiva de las grandes eléctricas y dará paso
—y esto es importante— a la democratización de la
energía.


En la pasada legislatura el Partido Popular nunca se opuso al
autoconsumo, ni tampoco en esa subcomisión a la que ha hecho referencia
el portavoz de CiU, a la cual yo pertenecí. Es más, el propio ministro
Soria, al inicio de la legislatura, en concreto el 9 de febrero de 2012,
dijo en el Congreso de los Diputados —le leo textualmente, señor
portavoz del Grupo Popular—: «Una de las prioridades de este
Gobierno es el real decreto de balance neto que va a permitir que una
familia pueda hacer una instalación en su casa con una placa fotovoltaica
para poder tener autoconsumo, para que si tiene sobrante de autoconsumo
pueda verterlo a la red, para que haya balance y que después no tenga que
pagar el día que tenga una demanda superior a ese consumo que le genera
la placa, y eso va a impulsar no solo la cultura de la utilización de las
renovables en general, sino particularmente para cada uno de los usuarios
particulares». Fin de la cita. Esto no lo decía un ecologista
trasnochado, lo decía el señor Soria, como le digo, al inicio de la
legislatura, algo que comparte el Grupo Socialista, que comparten el
sector y el resto del arco parlamentario. Es verdad que esto lo decía
solo un mes después de tomar posesión. Es una enmienda a la totalidad a
lo que usted hoy ha dicho y a lo que ayer mismo dijo el ministro Soria en
esta tribuna.


Por tanto, ¿qué ha cambiado? No ha cambiado absolutamente nada,
ha ocurrido lo mismo que en tantas ocasiones en esta legislatura. La
subida del IVA dijeron que no iban a subirlo y lo subieron; el copago
farmacéutico dijeron que no lo iban a poner y lo pusieron; el recorte del
Estado del bienestar, la educación o la sanidad, que decían que no iban a
recortar y que al final recortaron. El denominador común siempre ha sido
el mismo: con una mano han prometido y con la otra han incumplido su
palabra, la palabra dada.


Señorías, en el autoconsumo, como en otras muchas cosas, el
Gobierno defiende y actúa como abogado defensor de las grandes eléctricas
y no en beneficio del interés general, en beneficio de la ciudadanía. Eso
es lo que hicieron ustedes en el año 2013 cuando aprobaron la Ley del
sector eléctrico e incumpliendo sus promesas, las del ministro, y su
palabra, aprobaron un peaje de respaldo, aprobaron lo que se ha conocido
como un impuesto al sol para paralizar el autoconsumo en nuestro país,
convirtiéndose en el primer y único país a día de hoy que ha legislado,
precisamente, para que no se desarrolle el autoconsumo. Quiero recordar
cuál fue la posición del Grupo Socialista entonces: nos opusimos, con un
punto concreto, el quinto, en la enmienda a la totalidad a la Ley del
sector eléctrico y una enmienda, la 256, en la que se proponía una nueva
redacción del artículo 9 para facilitar el autoconsumo en nuestro país;






una enmienda que es muy parecida a la proposición de ley que hoy
debatimos. Pero no solo nos quedamos ahí, hemos presentado varias
iniciativas, preguntas al ministro, mociones… todas ellas han sido
rechazas por el grupo mayoritario, por el Partido Popular, porque esto,
señorías, lo tienen claro: ustedes votan en contra de todo lo que suponga
perjudicar al oligopolio eléctrico, a las grandes eléctricas. Y esto
perjudica al oligopolio eléctrico pero —les recuerdo—
beneficia al interés general y a los ciudadanos.


Y ahora, a escasos meses de las elecciones generales, quieren
rematar la jugada publicando en el Boletín Oficial del Estado un real
decreto que pone barreras económicas, legales y administrativas al
desarrollo del autoconsumo en España; un real decreto que no han tenido
ni siquiera el valor de mandar previamente al órgano regulador, como es
preceptivo, para que emita el correspondiente informe. Pero este puenteo
al órgano regulador, a la Comisión Nacional de los Mercados y la
Competencia, ha sido doble: en primer lugar, al no mandarle ese informe,
y, en segundo lugar, al obligarle a que las alegaciones se presenten ante
la Secretaría de Estado de Industria y no ante el órgano regulador. Por
si fuera poco, han abierto el período de información pública cuando
regiones como Castilla-La Mancha —mi tierra—, Baleares o
Extremadura, por citar solo algún ejemplo, todavía no han formado
Gobierno y casi con toda seguridad tendrán nuevos gobiernos, como es el
caso de Castilla-La Mancha, donde el próximo presidente será Emiliano
García-Page.


Como ven, señorías, lo hacen al más puro estilo PP, sin respetar
el órgano regulador ni las reglas del juego democrático; eso sí, el
agravante es que lo hacen ustedes para cerrar el paso al autoconsumo en
nuestro país y para herir de muerte a las energías renovables porque,
como les he dicho, para este Gobierno, para el Gobierno del Partido
Popular, el mercado de la energía es solo patrimonio de las grandes
eléctricas. Es más, no solo ustedes ponen un impuesto al sol gravando a
quien produzca su energía para el autoconsumo, sino que, además, incluso
introducen una novedad —y esto me parece grave—. Así,
anticipándose a otro problema de las eléctricas, pretenden imponer una
tasa por acumular en baterías aquella energía que no puedes consumir en
ese momento y que consumirás más tarde. Esta es una alternativa al
balance neto que ustedes se cargan por anticipado, y lo hacen
—escúcheme bien— a pocas semanas de que una empresa, Tesla,
haya anunciado el lanzamiento de una revolucionaria batería tres veces
más barata y potente que las que existen en este momento; un torpedo a la
línea de flotación del oligopolio eléctrico. Y en esa locura por
perseguir a las energías renovables, por perseguir al autoconsumo ustedes
van a mantener esa patada en la puerta de tal manera que los inspectores
podrán entrar en los domicilios y en las instalaciones sin autorización
judicial, pudiendo imponer multas en extremo hasta los 60 000 euros, una
cantidad, como ya ha dicho el portavoz de Izquierda Unida, que supone el
doble de lo que la propia ley contempla para un delito como es, por
ejemplo, el escape radiactivo, es decir, un delito de abandono o
liberación de materiales radiactivos.


A este paso, con el señor Soria, vamos a tener que ver, señor
portavoz del Grupo Popular, señorías, cómo este gesto, de abanicarse, va
a tener un impuesto, al que ustedes van a llamar el impuesto del abanico.
Y esto es grave, porque España tiene muchos recursos, como el viento y el
sol, para producir energía, para ser independientes y para ser de alguna
manera menos dependientes de la energía, algo que también perjudica al
conjunto de la economía.


Señor portavoz del Grupo Popular, este real decreto cuenta con la
oposición de todo el arco parlamentario —ya lo ha visto usted hoy
aquí—, y también con la de los consumidores; ayer se bloqueó el
servidor del ministerio ante la avalancha de reclamaciones que se están
haciendo contra este real decreto. Pero también cuenta con la oposición
del órgano regulador, de la Comisión Nacional de los Mercados y de la
Competencia —y esto le debería preocupar—, al que ustedes han
puenteado, pero, que, sin embargo se ha manifestado, primero, expresando
su rechazo por no haber sido consultado y conocer el texto a través del
Boletín Oficial del Estado, y segundo, porque el propio órgano regulador
dice que el autoconsumo es imprescindible para nuestro país. Además, es
necesario para cumplir con nuestras obligaciones en la Unión Europea en
materia de renovables. Por cierto, el pasado martes —son datos
actualizados— la Comisión Europea ha vuelto a situar a España entre
los países incumplidores por las políticas antirrenovables del Gobierno
del Partido Popular.


Señorías, como decía al principio, es hora de dar paso a la
democratización de la energía; es hora de que la generación de
electricidad deje de ser algo exclusivo de las grandes eléctricas; es
hora de respetar la libertad económica de los consumidores; es hora de
dejar de gravar aquella energía que produce una persona en su casa o una
pyme en su negocio para el autoconsumo, como hacen ustedes, lo que, por
cierto, es una barbaridad. Necesitamos una regulación técnica y
administrativa que no ponga barreras legales ni económicas al autoconsumo
ni al desarrollo de las energías renovables en este país, de tal manera
que una persona, una pyme o un autónomo pueda producir y consumir la
electricidad, y verter a la red la que le sobre.


Son muchas las ventajas que tiene el autoconsumo, que ayer obvió
el ministro en esta tribuna y usted obvia hoy. La primera es que evita
pérdidas en la red; la segunda es que evita gastos importantes en
infraestructuras eléctricas; la tercera, como decía anteriormente, es que
ayuda a reducir nuestra dependencia energética, a producir con energías
limpias y a crear empleo; y otra también importante, es que supone un
abaratamiento en la factura eléctrica de entre un 60 % y un 80 %.


Esto, señorías, no es ninguna quimera; ya existe en otros países.
Hace quince años que existe en cuarenta Estados de EEUU, o en países de
Europa, como el caso de Bélgica o Dinamarca, que tienen menos dependencia
energética que nosotros, que tienen menos problemas de abastecimiento o
que tienen menos sol. Nosotros, que tenemos abundancia de sol, y además,
tecnología propia, tenemos un Gobierno que tira piedras contra el interés
general de los españoles y de España.


Señorías del Grupo Popular, les pedimos solo una cosa: escuchen,
paren este real decreto, rectifiquen, abran una mesa de diálogo con el
sector, con las comunidades autónomas, con el resto de los grupos
políticos de forma que aprobemos una normativa que permita el autoconsumo
en nuestro país. Dejen de recorrer un camino contrario al de otros países
y dejen...


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Señoría, vaya
terminando.


El señor ALIQUE LÓPEZ: Termino, señora presidenta.


Dejen de aferrarse a un modelo cortoplacista y anticuado que solo
beneficia a las grandes eléctricas.


Y por último, señorías, si no quieren hacer caso al Grupo
Parlamentario Socialista ni al resto de los grupos, háganselo al menos al
papa, al que espero que ustedes no consideren un ecologista trasnochado y
radical.


Muchas gracias.


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Por el Grupo Popular, tiene la palabra el senador Juncal.


El señor JUNCAL RODRÍGUEZ: Gracias, señora presidenta.


Señor Iglesias, si ha hecho mal la propuesta y quiere
reformularla hágalo, retire la que hay, pero aquí estamos discutiendo una
propuesta de modificación de la Ley del sector eléctrico, de su
artículo 9, y usted pide lo que pide. Yo no tengo la culpa de que hayan
puesto los 10 megavatios ni de las dimensiones que le han dado a ese
proyecto ni de que no estén contemplados los intercambios de forma
igualitaria. ¿Qué estamos debatiendo aquí? La Proposición de ley de
autoconsumo de energía, sus condiciones, en definitiva modificación de
una ley. Yo me atengo a lo que hay y vuelvo a insistir, después de lo que
ha dicho aquí, en que lo razonable, si no la dimensionaron bien, es que
la retiren y la reformulen, que hasta septiembre tenemos tiempo.


Con respecto a lo que ha dicho alguno de los intervinientes, ha
de saber el señor Martín, que hablaba de los ricos, que precisamente este
proyecto les beneficia a ellos, a los que tienen pasta y pueden
permitirse poner molinillos, instalaciones fotovoltaicas o baterías
—y hablo de instalaciones sencillas, no de los cinco o siete
molinillos gigantes a los que he hecho referencia—.


Respecto al sistema de red ustedes tendrán que estar de acuerdo
conmigo en que hay unos costes generales que tenemos que mantener todos
los usuarios. Vuelvo a insistir en ello pero, claro, el señor Alique baja
aquí y condena el autoconsumo. Señor Alique, si estoy conectado a la red,
soy un productor, no un autoconsumidor; por muy pequeño que sea, estoy
haciendo negocio, desempeño una actividad mercantil, vendo y compro. Ese
es el abecé, señor Alique, y no tengo la culpa de que usted no lo tenga
claro; las cosas son así. Autoconsumo es que yo me monto mi máquina,
produzco electricidad y no me meto con nadie, ni le doy ni me dan, punto.
Eso no está penalizado, lo puede hacer cualquier ciudadano, otra cosa es
que le cubra económicamente. Su táctica es esa, decir que el Partido
Popular no escucha y dedicarse a generar tensiones y disculpar sus
gestiones. Pero al final, si se desengancha la gente porque no puede
pagar esas instalaciones: baterías, paneles solares, etcétera, porque
tienen un coste de 3000 y pico euros, a los que se quedan les saldría más
cara la producción porque habría que repartir el coste entre menos.


En relación con el mix, señor Alturo, cójase la tabla de
producción de energía con sus distintas modalidades: fotovoltaica,
eólica, nuclear, ciclo combinado, carbón de importación, cogeneración,
hidráulica, termosolar, carbón nacional, biomasa, minihidráulica,
residuos y tratamientos de residuos; de todo lo que se produce al año
tenemos un mix completo. Otra cosa es —y estoy de acuerdo—
que sería bueno que hablásemos seriamente, porque aquí hay gente que no
lo hace. ¿Se suprimen primas a las renovables? Mire, el año pasado hemos
pagado 7000 y pico millones de primas a las renovables. El único problema
es el déficit tarifario, claro. Y en cogeneración, según mis datos, el
año pasado recibieron 1910 millones y se generaron 21 872 megas de
producción eléctrica.


Señorías, ¿quieren ustedes una energía eléctrica más barata? Yo
también, yo más, esa ha sido mi pelea durante estos años. Efectivamente,
tenemos la energía más cara. Industrias: a España le corresponde la línea
rosita que ven aquí arriba. Pero, ¡qué casualidad, que en 2003 y en 2004,
antes de que vinieran con la orgía de las renovables, estábamos por
debajo! Precio en hogares: la línea rosita también es la española; como
ven, por debajo en los años 2003, 2004 y 2005, pero en 2006, gracias a
las brillantes políticas del Partido Socialista, pasamos a tener una de
las energías más caras de Europa.


Señoría, lo que me preocupa es que el señor Sevilla —el
nuevo gurú de su grupo— haya dicho en una entrevista: Una reforma
energética que hace que la energía sea la más cara de Europa y que el
nuevo gobierno tendrá que revisar. Hombre, pues tiene gracia que los que
han provocado que sea la energía más cara de Europa, ahora nos lo echen
en cara. ¡Vaya perlas! Hay un excelente artículo de un tal Miguel
Sebastián —creo que fue ministro de Industria— en el que
reconoce algunos errores en la política energética: las primas tenían que
estar incluidas en los Presupuestos Generales del Estado, por tanto,
Hacienda iba a controlarlas y no se iba a producir esa situación; habían
tenido que limitar la cantidad; la producción por horas se había
convertido en un producto financiero, con lo cual, el PSOE también ampara
la especulación, etcétera. Eso lo dice un señor que fue ministro en
materia de energía. Pero otro señor ministro también en materia de
energía, el señor Montilla, que ahora no está presente, en esa misma
revista —es una revista especializada, tampoco me estoy refiriendo
a ninguna del PSOE ni nada por el estilo—, hablando del déficit de
tarifa, dijo que esta situación se había convertido en el principal
problema en el sector eléctrico y que requería la introducción de medidas
regulatorias, etcétera. Otro de los nuevos fichajes que han hecho de cara
al futuro, Teresa Ribera, que fue secretaria de Estado de Cambio
Climático, propone que el balance neto abone todos los peajes que
procedan; es decir, que se pague por el uso efectivo que se hace del
sistema al intercambiar excedentes. Hombre, no creo que coincida mucho
con lo que ha defendido aquí el señor Alique. Lo que pasa es que, claro,
Teresa Ribera participó en una empresa que los malagueños conocen,
Isofotón, que obtuvo 62 millones de euros de la Junta de Andalucía y fue
a la quiebra. Aquí también hablamos de puertas giratorias, pero, al
menos, no digan que una empresa con una controvertida gestión
empresarial, cuya causa está en manos de la justicia y que ha ido a la
quiebra, es un buen inicio para una actividad.


En definitiva, señorías, habrá que sentarse a dialogar porque la
oposición siempre sube a esta tribuna a criticar el sistema eléctrico,
pero está claro que necesitamos una energía de respaldo. Creo que en esto
estaremos todos de acuerdo. Contra las renovables no tengo nada, estoy en
un momento dulce, porque no sé si ustedes saben que en algunos proyectos
de eólica marina realizados en Ferrol, mi ciudad, ha sido Navantia,
empresa pública, la que ha conseguido el contrato para montar el primer
parque de eólica marina flotante en el mundo. Con lo cual, no tengo más
que mostrar mi satisfacción por semejante evento, pero, indudablemente,
lo que hay es lo que hay y lo que no puede ser es que paguemos diez veces
la misma energía por producirla de una manera o de otra.


¿Es que queremos renunciar al carbón? Pues le tendremos que decir
al ciudadano que, si en vez de producir energía nuclear producimos
energía fotovoltaica, le vamos a cobrar diez veces el actual recibo, y
que decida entonces si renuncia a la energía nuclear. Pero también
tendremos que saber qué energía usamos de respaldo, ¿el carbón o el gas?,
porque no podemos suprimir las tres.


Para terminar, les voy a dejar un dato: el Partido Socialista
anuncia en su programa que renuncia a la energía nuclear y alguna fuerza
de la izquierda emergente va más allá y añade a la nuclear —y
termino, señora presidenta, en un minuto— el gas y el carbón, a los
que también quiere renunciar. Aproximadamente, sustituir la energía que
producen esas tecnologías se traduce en lo siguiente: en el caso de la
nuclear, supondría unos 14 000 o 15 000 millones de euros al año y, si
sumamos el carbón y el gas, la factura se nos iría a 30 000 millones al
año. Por tanto, tendremos energías limpias, pero no sé si tendremos para
comer.


Nada más y muchas gracias. (Aplausos).


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.










PROYECTOS Y PROPOSICIONES DE LEY




DICTÁMENES DE COMISIONES





PROYECTO DE LEY ORGÁNICA POR LA QUE SE MODIFICA LA LEY
ORGÁNICA 6/1985, DE 1 DE JULIO, DEL PODER JUDICIAL.


621/000123

Justicia


La señora vicepresidenta, Vicente González, da lectura a los
puntos 12., 12.1. y 12.1.1.


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Para la presentación
del dictamen, tiene la palabra el presidente de la Comisión de Justicia,
el senador Ramírez Rodríguez.


El señor RAMÍREZ RODRÍGUEZ: Con su venia, señora presidenta, voy
a presentar el dictamen, en nombre de la Comisión de Justicia, del
Proyecto de Ley Orgánica por la que se modifica la Ley Orgánica 6/1985,
de 1 de julio, del Poder Judicial.


Este proyecto de ley, que se somete en este acto a la
consideración del Pleno del Senado y que se tramita por el procedimiento
ordinario, tuvo su entrada en esta Cámara el pasado día 22 de mayo,
fecha, asimismo, de su publicación en el Boletín Oficial de las Cortes
Generales. El plazo de presentación de enmiendas, que finalizaba
inicialmente el día 3 de junio, fue ampliado hasta el día 10 de junio
de 2015. A este proyecto de ley se presentaron 6 propuestas de veto y 402
enmiendas.


El día 10 de junio la comisión designó ponencia, que quedó
integrada de la siguiente manera: don Manuel Guillermo Altava Lavall, del
Grupo Parlamentario Popular; don Jokin Bildarratz Sorron, del Grupo
Parlamentario Vasco; don Arcadio Díaz Tejera, del Grupo Parlamentario
Socialista; don Iñaki Goioaga Llano, del Grupo Parlamentario Mixto; doña
María Ángeles Marra Domínguez, del Grupo Parlamentario Socialista; doña
Maria Rieradevall Tarrés, del Grupo Parlamentario de Convergència i Unió;
don Luis Rogelio Rodríguez Comendador Pérez, del Grupo Parlamentario
Popular; don Antonio Julián Rodríguez Esquerdo, del Grupo Parlamentario
Socialista; don Joan Saura Laporta, del Grupo Parlamentario Entesa pel
Progrés de Catalunya y don Nicanor Jorge Sen Vélez, del Grupo
Parlamentario Socialista.


La ponencia se reunió el día 18 de junio para emitir su informe,
en el que introducía modificaciones en el texto remitido por el Congreso
de los Diputados. La comisión se reunió para dictaminar el mismo día 18
de junio y emitió dictamen de conformidad con el informe de la
ponencia.


Han presentado votos particulares a este dictamen el señor Eza
Goyeneche, la señora Salanueva Murguialday y el señor Yanguas Fernández,
todos ellos del Grupo Parlamentario Mixto; el señor Guillot Miravet y el
señor Saura Laporta, ambos del Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de
Catalunya; la señora Almiñana Riqué, el señor Boya Alós, el señor
Bruguera Batalla, el señor Martí Jufresa, el señor Montilla Aguilera, el
señor Sabaté Borràs y la señora Sequera García, todos ellos del Grupo
Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya; y los grupos
parlamentarios Mixto, Vasco, Entesa pel Progrés de Catalunya ,
Convergència i Unió, Socialista y Popular.


Nada más, señorías, y muchas gracias.


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Propuesta de veto número 1, presentada por el senador Iglesias
Fernández y Mariscal Cifuentes.


Tiene la palabra el señor Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señora presidenta.


La Ley Orgánica del Poder Judicial está siendo uno de los textos
legales más manoseados, por utilizar un término coloquial, a lo largo de
esta legislatura. Pudiera pensarse que ello se debía a que el cambio en
los responsables del Ministerio de Justicia había conllevado una
modificación de la estrategia que se quería plasmar en la Ley Orgánica
del Poder Judicial; pero tras analizar las diferentes reformas que se han
impulsado, la conclusión a la que se llega es que más bien no existe
ninguna estrategia del Gobierno y del Partido Popular en relación con la
forma en la que se ha de articular uno de los poderes del Estado, el
Poder Judicial, en nuestra democracia. Las reformas planteadas no han
significado ni más independencia del Poder Judicial, ni el reforzamiento
del papel de la justicia como garante de los derechos de los ciudadanos,
ni el impulso a la siempre pendiente reforma del modelo judicial en
nuestro país. La mayoría absoluta del Partido Popular impuso la reforma
del Consejo General del Poder Judicial con la Ley Orgánica 4/2013, de 28
de junio. Eso no ha significado un avance en la independencia del Poder
Judicial, como se deriva del informe del Grupo de Estados contra la
Corrupción, Greco, de enero del 2014, en el que, a la vista de esta
reforma, se exigía un incremento de las garantías que existen en nuestro
país para la independencia del Poder Judicial.


El marcador sobre el Estado y la calidad de la justicia en la
Unión Europea en el 2014 sitúa a España en el puesto 22 de los 28 en
percepción de la independencia de la justicia, lo cual nos da una idea de
cómo la sociedad española ve estas reformas impulsadas y la situación en
la que queda el Poder Judicial y su independencia. El pasado mes de
noviembre tres asociaciones de juristas —Francisco de Vitoria,
Jueces para la Democracia y el Foro Judicial Independiente— y la
ONG Rights International Spain se dirigieron a la relatora especial sobre
la independencia de magistrados y abogados de Naciones Unidas para
denunciar que se está debilitando la división de poderes y que hay una
presión en nuestro país del poder político sobre los jueces. El CIS, como
apuntaba en alguna intervención anterior, refleja que el 78 % de los
españoles se encuentran poco o nada satisfechos con el grado de
independencia de la justicia. Esta es la realidad de cómo nos ven fuera,
de cómo nos ve la sociedad española y de cómo nos ven los profesionales
de la justicia a la hora de analizar el grado de independencia del Poder
Judicial. Tampoco va a ser con esta reforma como se logre mejorar esa
percepción de los ciudadanos ni como se logren resolver los problemas
reales que padecen la Administración de Justicia y el Poder Judicial.
Debatimos hoy un proyecto que es una especie de cajón de sastre en el que
se incluyen medidas puntuales e inconexas a diferentes manifestaciones de
la situación de desbordamiento que vive hoy la Administración de
Justicia, planteándose no ir a la raíz y resolver los problemas que dan
lugar a esa situación, sino intentar paliar sus consecuencias pero sin
dar respuesta a los motivos que las generan, porque frente a lo que se
afirma de manera expresa en el preámbulo, estas reformas contenidas en el
proyecto no contienen medidas estructurales. Así, cuando se refiere a la
jurisdicción militar, mantiene el actual modelo que exigiría una reforma
a fondo, modelo frente al que reivindicamos legítimamente uno alternativo
en el que quienes ejerzan esta jurisdicción dependan exclusivamente del
Consejo General del Poder Judicial, como ya tuvimos oportunidad de
plantear en la última reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial.


Cuando el proyecto entra en el ámbito de la planta y demarcación
judicial, se limita a facultar al Gobierno a extender, a propuesta del
Consejo General del Poder Judicial, la competencia territorial de los
juzgados de violencia sobre la mujer, cuestión que resulta acuciante
porque no acaba de encontrar una respuesta adecuada. Recuerdo que no hace
mucho debatimos una moción sobre el mundo rural y en aquel momento
nuestro planteamiento fue el de creación de juzgados de violencia de
género en el ámbito rural y la solución que se da en este proyecto de ley
supondría, además, poner en cuestión —y yo creo que esto es algo
peligroso que no se ha evaluado suficiente y adecuadamente— el
derecho al juez natural a través de esta reforma, planteando que una
decisión del Gobierno modifique el juez natural, al que el delincuente
también tiene derecho.


En el mismo ámbito, el proyecto de ley plantea permitir que las
salas de Gobierno puedan modificar las normas de reparto de determinados
tipos de juzgado para equilibrar la distribución de los asuntos. Y
mediante otros contenidos del proyecto de ley igualmente se plantea
facultar o facilitar que el Consejo General del Poder Judicial pueda
especializar órganos judiciales de modo temporal, lo cual en la práctica
va a significar poner en cuestión la apuesta que se hizo hace ya
bastantes años por una justicia especializada. También con los contenidos
de este proyecto de ley se propiciará adscribir al órgano instructor de
causas de especial complejidad como medida de apoyo uno o varios jueces,
magistrados o letrados de la Administración de Justicia, lo cual deja sin
resolver otra parte, que es que además de jueces, magistrados o letrados
de la Administración de Justicia —antes secretarios—, hay
otro personal de apoyo básico en la Administración de Justicia sin el que
estos jueces, magistrados o letrados de apoyo no van a poder desarrollar
sus tareas. Si no se proveen las necesidades que de ello se derivan, la
utilidad de esta adscripción de profesionales de refuerzo va a ser más
reducida de lo que, entiendo, pretende el proyecto.


Mientras tanto, la oficina judicial sigue en una fase aún
experimental, sigue sin cubrir la mayor parte del territorio del Estado
español y, por lo tanto, sin conseguirse los objetivos a los que se
aspiraban cuando se hizo la apuesta por esta oficina judicial.


Por lo que se refiere a los cambios que se plantean en la
composición de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder
Judicial, quiero recordar que estos cambios se derivan de una reforma
anterior en la que se decidió concentrar competencias en la Comisión
Permanente en detrimento del Pleno, que hasta entonces las ostentaba.
Ahora, la situación de falta de adecuada configuración de la Comisión
Permanente se pretende resolver con una ampliación de la misma. Nosotros
seguimos apostando por el modelo anterior, seguimos apostando por un
modelo en el que la mayor parte de las competencias residan en el Pleno y
no en la Comisión Permanente.


Respecto al papel de los secretarios judiciales, esta reforma
mantiene la visión de estos como herederos de la vieja figura del
escribano y, por ello, solo se modifica una parte de sus competencias
reales. De verdad se romperá con esa visión del secretario como heredero
del escribano cuando se ponga en marcha el despliegue completo de la
oficina judicial, cuestión que, como acabo de afirmar, no se resuelve con
este proyecto de ley.


Por otro lado, no alcanzamos a entender, en primer lugar, la
trascendencia y, en segundo lugar, el empeño en cambiar la denominación
de secretarios judiciales por letrados de la Administración de Justicia,
ni tampoco por qué se les pretende imponer un régimen sancionador más
duro que el previsto para jueces y magistrados. El cambio de denominación
no ha sido reivindicado hasta ahora por ninguna de las organizaciones
representativas del colectivo. Creemos que si con este cambio se pretende
dar una mayor dignidad a la figura del secretario, se yerra; a estas
alturas, el secretario judicial tiene de por sí suficiente legitimidad y
suficiente reconocimiento. Por otro lado, pensamos que el que aparezcan
otros letrados en la práctica de los procedimientos puede dar lugar a
confusiones que no creo que compensen la modificación que se
plantea.


Finalmente, el proyecto introduce una regulación del recurso de
revisión para que se base en un pronunciamiento del Tribunal Europeo de
Derechos Humanos en el que España aparezca como Estado demandado y en el
que se declare además la existencia de una vulneración de derechos
reconocidos por el Convenio europeo para la protección de derechos
humanos y libertades fundamentales. Creemos que con la redacción que se
plantea se introducen cortapisas a la presentación de este recurso que
carecen de justificación.


Por estos motivos hemos formulado el veto que sometemos a la
consideración del Pleno.


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Pasamos a la propuesta de veto número 4, presentada por los
senadores Guillot y Saura, del Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de
Catalunya.


Tiene la palabra el senador Saura.


El señor SAURA LAPORTA: Gracias, señora presidenta.


Esta es ya la segunda o la tercera vez que modificamos la Ley del
Poder Judicial. Releí ayer la comparecencia del exministro Ruiz-Gallardón
al inicio de esta legislatura, en la que planteaba clarísimamente que su
objetivo fundamental era la modernización de la justicia. En la
exposición de motivos del proyecto de ley que hoy estamos discutiendo el
objetivo fundamental continúa siendo el mismo: modernizar la justicia. Y
la pregunta sería: ¿en estos cuatro años se ha modernizado la justicia?
Seguramente han sido los cuatro años con mayores turbulencias en el mundo
de la justicia: una huelga como no se había producido nunca,
manifestaciones del Colegio de Abogados de Cataluña y del Consejo General
de la Abogacía... Todo ello indica que la justicia empeora cada año; es
decir, nadie hoy se atreve a defender, como se hace en otros ministerios
o en otras áreas, que la justicia ha mejorado. Si no ha mejorado, ¿qué es
lo que ha pasado en la justicia? En el proyecto de ley que discutimos hoy
podemos entrar a debatir acerca del gabinete técnico o de las funciones
de los secretarios, pero cuando estamos terminando la legislatura me
parece importante destacar cuáles son los grandes objetivos o las grandes
finalidades de la política de justicia en estos tres años. Quiero
destacar tres: primera, medidas para evitar que los ciudadanos vayan a la
Administración de Justicia; segunda, disminución de la independencia del
Poder Judicial; y tercera, la no adecuación de la justicia al modelo
territorial de España. La primera es clarísima. La Ley de tasas, que se
rectificó y se reformó parcialmente por la presión que hubo, fue un
intento de que determinados sectores de la población no acudieran a la
justicia, pero hemos visto que la Ley de jurisdicción voluntaria que
discutimos hace poco, o la del registro civil, que también discutiremos
dentro de poco, no dejan de ser externalizaciones de la justicia para
evitar o disuadir la asistencia de los ciudadanos a la justicia. La
segunda es el tema de la independencia. Aquí ya se han hecho comentarios,
pero la reforma que se hizo con el exministro Ruiz-Gallardón significaba
una transferencia de competencias y de poder del Consejo General del
Poder Judicial al ministerio, a la que se da una vuelta más, tema al que
luego me referiré. La tercera es la no adecuación de la justicia al
modelo territorial. Sé perfectamente lo de la unidad de la justicia, pero
la pregunta es si un modelo territorial como el nuestro necesita una
cierta adecuación, aunque sea pequeña, de la justicia. Y quiero empezar
por aquí para decirles lo siguiente. El Estatuto de Autonomía de
Cataluña, una vez eliminadas las frases o los contenidos que el Tribunal
Constitucional dijo que no eran constitucionales, es decir, lo que está
en vigor, dice en su artículo 98: Las atribuciones del Consejo de
Justicia de Cataluña son las que establece el presente Estatuto, la Ley
Orgánica del Poder Judicial, las leyes que apruebe el Parlamento y las
que, si procede, le delegue el Consejo General del Poder Judicial. Entre
estas funciones está informar sobre las propuestas de revisión,
delimitación y modificación de las demarcaciones territoriales de los
órganos jurisdiccionales y sobre las propuestas de creación de secciones
y juzgados, así como presentar una memoria anual al Parlamento. Es decir,
son una serie de funciones respecto a las cuales la pregunta es: ¿dónde
está el consejo de la justicia? El Estatuto catalán, el andaluz, el de
Aragón, el de Castilla y León, el de Extremadura, el de Baleares y el de
Valencia contemplan la constitución de consejos de justicia, pero no se
ha creado ninguno. Es más, el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal
establece que para el nombramiento de un fiscal jefe de una comunidad es
necesario el informe o ir previamente al Consejo de Estado. Y la pregunta
es clarísima: ¿Por qué razón, en la segunda o tercera modificación del
Poder Judicial, no se crean los consejos de justicia, a los que obligan
absolutamente los estatutos de autonomía y el Estatuto del Ministerio
Fiscal? Dicho de otra manera, se pierde de forma consciente la
oportunidad de intentar adecuar la justicia al modelo territorial del
Estado español, sin que esto signifique en absoluto ceder poder del
Consejo General del Poder Judicial a las comunidades autónomas. Por lo
tanto, estas dos son razones suficientes para pedir el veto. Pero insisto
en que querría que se me diera una explicación de por qué razón los
consejos de Estado, que están recogidos en los estatutos y en el mismo
Estatuto del Ministerio Fiscal, no aparecen hoy aquí.


En cuanto a la independencia, ya he dicho anteriormente que hubo
unanimidad de todo el mundo, excepto del Partido Popular, en que la
reforma que se hizo del Consejo General del Poder Judicial significaba
una transferencia de poderes y de competencias del consejo hacia el
ministerio. Hoy se da una vuelta de tuerca más y se propone una
modificación del Poder Judicial en la que se pasa de una imagen colectiva
a una imagen presidencialista, donde el presidente del Tribunal Supremo y
el presidente del Consejo General del Poder Judicial tienen todos los
poderes. Asimismo, se introduce una función en la figura de los
magistrados eméritos, sin querer discutir su papel, lo que en definitiva
nos puede llevar a una utilización de estos magistrados, que son
incómodos en determinadas salas de la justicia.


Por lo tanto, tenemos dos razones de fondo para pedir el veto.
Primero, por el hecho de que se está laminando y reduciendo la
independencia del Poder Judicial. La independencia del Poder Judicial no
es un privilegio de los abogados, de los magistrados o de los jueces,
sino una garantía de los derechos de las personas. Y, segundo, por no
hacer ni un solo intento, por pequeño que sea, de adecuar el Poder
Judicial a la estructura de las comunidades autónomas, todo ello en un
marco de disminución de recursos económicos y humanos.


Hay algunas cuestiones más que quiero relatar, aunque sea de
forma breve. La primera es que nos parece bastante inconcebible que la
modificación de la jurisdicción militar en una disposición final o
transitoria —no recuerdo bien— se prolongue hasta dos años.
Un Gobierno que continuamente está presumiendo de hacer reformas, resulta
que una reforma tan importante como esta no la acomete y la pospone para
dentro de dos años. La segunda es el hecho de que el cumplimiento de las
resoluciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos solo sirve para
quien ha efectuado la reclamación pero no en otros casos similares para
poder presentar el recurso ante el Tribunal Supremo.


En el caso de los secretarios judiciales, el proyecto de ley
justifica su cambio de nombre como una reivindicación de los secretarios.
Sin embargo, yo he hablado con alguno de ellos —por tanto, no
quiero decir con esto que los secretarios judiciales digan todo lo que me
han dicho a mí dos o tres— y dicen que esa no es ninguna
reivindicación suya. El cambio de nombre de secretarios judiciales por
letrados de la Administración no es ninguna reivindicación. En cambio, sí
están reclamando la potenciación de su figura, de su papel y la necesidad
de recursos.


En síntesis, señorías, este proyecto de ley se inscribe en una
dinámica de la política general del Ministerio de Justicia que no es de
modernización. Hoy no se ha modernizado la justicia española y cuando
acabe la legislatura sí se habrán producido tres hechos importantes: la
justicia será menos independiente, habrá más dificultades para acceder a
ella y continuará siendo, sin ningún género de dudas, el único aparato de
Estado que no se ha adecuado en absoluto al modelo territorial del Estado
español cuando están obligados, a mi entender, tanto por los estatutos
nuevos como por algunas otras leyes. Hoy era la oportunidad de haber
presentado una propuesta de modificación del Poder Judicial que
contemplara elementos de un modelo territorial que no fuera
centralista.


Muchas gracias.


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Propuesta de veto número 5, presentada por la senadora Almiñana,
senadores Bruguera, Martí, Montilla y la senadora Sequera, del Grupo
Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya.


Tiene la palabra el senador Montilla.


El señor MONTILLA AGUILERA: Gracias, señora presidenta.


Señorías, la prisa es una mala consejera, lo suele ser en todos
los órdenes de la vida, y lo es especialmente, si ustedes me lo permiten,
en el trabajo legislativo y parlamentario.


El Gobierno presenta a la Cámara un proyecto de modificación de
la Ley Orgánica del Poder Judicial, que no es sino un mal conjunto de
medidas para modificar aspectos concretos de esa importante ley orgánica,
sin un diagnóstico previo y meditado de los problemas que aquejan al
sistema de gobierno de nuestra estructura judicial y, por tanto, sin
ninguna coherencia y sin ninguna ambición. Imponen ustedes una
tramitación apresurada y, una vez más, modifican el proyecto del Gobierno
también mediante esa técnica tan querida por ustedes, como es la
autoenmienda de su grupo parlamentario, burlando una vez más, por cierto,
los controles previos a los que deben someterse los proyectos
legislativos del Gobierno. Una mala práctica que seguimos reprochando con
contundencia.


A nuestro juicio, señorías, esta es una muestra más de la acción
legislativa errática, desordenada y carente de toda lógica o estrategia
de la política de justicia del Gobierno del Partido Popular. El trámite
que estamos sustanciando es en realidad una nueva oportunidad perdida; la
oportunidad de reformar el Poder Judicial, por ejemplo, mejorando su
funcionalidad, su eficacia, su proximidad y trasparencia y su adecuación
a la estructura territorial de España, a la que hacía mención el senador
Saura. Nada de eso va a mejorar con su proyecto; va a empeorar
precisamente, y mucho. Empeora la tutela judicial efectiva y la
aplicación del mandato constitucional de respeto al derecho al juez
predeterminado por ley; en su lugar, ustedes arbitran un modelo mediante
el que incluso un real decreto del Gobierno, un acuerdo del Consejo
General del Poder Judicial, un acuerdo de la sala de gobierno de un
tribunal, puedan acordar nuevas normas de reparto no previstas en la
legislación correspondiente. Dicen ustedes que lo hacen para agilizar el
procedimiento o para distribuir mejor las cargas de trabajo. Permítanme
que lo dude; más bien creo que sus medidas generarán nuevos problemas
jurisdiccionales y también pérdida de algo tan importante como es la
seguridad jurídica.


Este proyecto empeora el funcionamiento del Consejo General de
Poder Judicial, mermando aún más, si cabe, su carácter colegiado. Hay que
recordar que es la segunda reforma que nos presenta el Gobierno en esta
legislatura y esconde los objetivos de un mayor control del Poder
Judicial y la satisfacción de algunas demandas corporativas que, sin
embargo, no han sido suficientemente explicitadas. Disponen ustedes, sin
ninguna justificación que lo acredite, un aumento de los puestos de la
Comisión Permanente y perseveran en el desarrollo de un modelo
presidencialista en el consejo que nosotros no compartimos y que, además,
creemos que no se ajusta, como hemos reiterado en más de una ocasión, a
las previsiones constitucionales.


A ustedes —lamento decirlo— les preocupa más el
control que el buen funcionamiento de los órganos jurisdiccionales y del
Poder Judicial. Señorías, ustedes realmente no creen en la independencia
del Poder Judicial. A ustedes los jueces con criterio propio, no
sometidos a sus discretos y sutiles dictados, les molestan. ¿No será esta
la razón por la que han tomado la decisión de suprimir a determinados
jueces eméritos? ¿No será que esos jueces eméritos de los que se
prescindirá tienen nombre y apellidos y tal vez han tenido la
responsabilidad, en concreto, de no avalar determinadas reformas de
carácter legislativo que ustedes han llevado adelante a lo largo de esta
legislatura?


El proyecto que hoy tramitamos empeora también la Comisión de
igualdad y, lo que es peor, la percepción que de ella va a tener la
ciudadanía; era la única comisión paritaria del consejo que hasta ahora
había de ser presidida por una mujer y, sin ninguna razón que explique y
justifique el cambio, pienso que suprimir esta obligación tiene poco
sentido.


Tampoco consideramos adecuadas las medidas que se adoptan con
relación a los secretarios judiciales —a estos profesionales con
los que el senador Saura decía que había hablado—, que después de
la aprobación de esta ley se convertirán en letrados de la Administración
de Justicia, o las funciones del gabinete técnico también del Tribunal
Supremo, que convierten ustedes en un gabinete del presidente sin dar
tampoco ninguna explicación acerca de las razones que aconsejan este
cambio. Igualmente, con relación a los médicos forenses introducen
ustedes una medida muy controvertida que abre la puerta a una posible
privatización encubierta de determinadas funciones a estos profesionales
y del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses; se trata de
la posibilidad de que puedan emitir dictámenes a solicitud de
particulares, y eso es una grave distorsión de su función pública
—pensamos nosotros— en defensa del interés general que no
deberíamos permitir.


El proyecto es una suma de medidas inconexas que no responden a
un modelo de conjunto. En su presentación ante el Congreso de los
Diputados, el ministro sorprendió, yo diría que a propios y extraños, con
una increíble reflexión sobre la disyuntiva entre evolución y revolución,
entre incorporar mejoras sucesivas y constantes o vuelcos repentinos;
afirmó que la estrategia reformista de su Gobierno compensa la falta de
espectacularidad con un ritmo constante en el avance —cito
textualmente—. Y eso no es cierto, porque no hay avance ni mejoras
sucesivas y constantes; hay, señorías, retroceso —esa erre que
también se ha utilizado antes desde esta tribuna—, hay autoenmienda
a proyectos anteriores del propio Gobierno y hay una falta lamentable de
diagnóstico y de visión de conjunto de los problemas que aquejan a
nuestro sistema judicial.


Nosotros no deseamos vuelcos repentinos ni improvisación, tampoco
remiendos parciales e inconexos. Lo que deseamos, lo que de verdad
necesitan el país, la Administración de Justicia y los ciudadanos es una
reflexión compartida que nos permita establecer un buen diagnóstico de
los problemas que realmente queremos resolver. Y con esta modificación
—como decía al comienzo— perdemos de nuevo la oportunidad de
reformar el sistema de gobierno del Poder Judicial con una actitud de
mayor respeto a los principios constitucionales y a la estructura
territorial de España —por cierto, la persona que me ha precedido
en el uso de la palabra también ha aludido a esta cuestión—. ¿Por
qué razón no son ustedes capaces de abordar la desconcentración del
Consejo General del Poder Judicial para que se corresponda a un modelo
territorial que reconoce funciones en el ámbito de la justicia a las
comunidades autónomas y que, sin embargo, estas no pueden desarrollar
adecuadamente sin la modificación de esta ley orgánica? Yo quisiera
recordar aquí que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el
Estatuto de Cataluña no dijo que esa desconcentración fuera
inconstitucional; dijo que debía realizarse mediante la modificación de
la ley orgánica y no mediante modificación estatutaria, pero que ese
mandato no correspondía al propio estatuto, sino a la voluntad
legislativa de las Cortes Generales. Ahora había una ocasión. Pues bien,
esta Cámara podría abordar una modificación de la Ley Orgánica del Poder
Judicial en ese sentido, pero ustedes han cerrado toda posibilidad a que
este cambio pueda tan siquiera examinarse.


Ustedes, a pesar de la crisis profunda de nuestro modelo
territorial, que es innegable, son incapaces de proponer soluciones a los
problemas de fondo, y uno de ellos es precisamente este: si hay un poder
del Estado que no se ha adecuado todavía al Estado de las Autonomías de
la Constitución de 1978 es precisamente el Poder Judicial. Habrán de ser
otros quienes acometan este reto, y estoy seguro de que eso será más
pronto que tarde.


Señor presidente, señorías, por todas estas razones que he
descrito con brevedad presentamos este veto y solicitamos la devolución
del proyecto al Gobierno.


Muchas gracias.


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Propuesta de veto número 6 del Grupo Vasco.


Tiene la palabra el señor Bildarratz.


El señor BILDARRATZ SORRON: Muchas gracias, presidenta.


Señorías, nosotros queremos plantear hoy ocho razones que vamos a
intentar desarrollar para justificar tanto los vetos como las enmiendas
parciales que hemos presentado, siempre y cuando dichos vetos no saliesen
adelante. Esos ocho ejes van a ser los que, en esta ocasión, van a
vertebrar nuestra defensa tanto en el veto como en las enmiendas.


La primera razón parte de que cualquier Gobierno siempre ha
querido y ha tenido la voluntad de controlar la justicia. Cualquier
Gobierno, del color que fuere, siempre ha tenido esa ambición, y hasta
puede ser comprensible. Lo que ya no se entiende es que nosotros, el
Legislativo, también vayamos a entrar al juego que quiere el Gobierno, el
Ejecutivo, para coartar, para mutilar la libertad que tiene que tener el
Poder Judicial de organización, de atribución y de decisión. Estoy
planteando uno de los objetivos de la exposición de motivos de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, como es tutelar la independencia que
constituye la característica esencial del citado poder, y la pregunta que
les hago, señorías, es si ustedes de verdad entienden que con esta
modificación se está respetando lo que la exposición de motivos dispone
respecto a este proyecto. ¿De verdad se lo creen? Después, con las
enmiendas, desarrollaré este primer punto y lo que supone para el Consejo
General del Poder Judicial.


Como segundo punto tenemos que hablar de si esta modificación
responde o no a la organización territorial de la que nos hemos dotado y
que así recoge la Constitución española. Es decir, la Ley Orgánica del
Poder Judicial necesita, en nuestra opinión, como no puede ser de otra
manera, responder a la configuración territorial del Estado en
comunidades autónomas que realiza la Constitución española y que,
lógicamente, también se tiene que proyectar sobre la organización
territorial del Poder Judicial. Aquí tenemos que traer a colación dos
reflexiones. Primera, que el estatuto de autonomía andaluz, en su
artículo 144, recoge la creación del Consejo de Justicia de Andalucía. Se
trata de un estatuto de autonomía que fue aprobado allí, en el Parlamento
andaluz, pactado y negociado tanto en el Congreso como en el Senado. Pero
fíjense en lo extraño de las circunstancias —o, si quieren, en la
anécdota—, que ese mismo texto, en Cataluña, no fue válido, porque
para el Grupo Popular lo que sí valía para el estatuto andaluz no era
válido para el catalán, siendo este el que recurrieron, con el mismo
texto, con la misma literalidad. Esa es la primera reflexión. La segunda
reflexión es que en el artículo 144 del estatuto de autonomía andaluz ya
viene recogida la creación del Consejo de Justicia y, evidentemente, hace
una relación, un link, con lo previsto en la Ley Orgánica del Poder
Judicial. Es decir, lo que viene a hacer el estatuto de autonomía es una
referencia a la Ley Orgánica del Poder Judicial que no recoge la creación
de este órgano. ¿Y por qué, siendo una ley orgánica, no recoge lo que ya
todos hemos aprobado? ¿Por qué no lo recoge? Si la voluntad del
legislador, acordada tanto en el Congreso como en el Senado, era
precisamente la de crear un consejo en Andalucía —entiéndase que
también en diferentes autonomías que tuvieran competencias en la
materia—, ¿por qué no se reafirma y por qué no se desarrolla en la
Ley Orgánica del Poder Judicial? Eso es no aceptar lo que traslada la
Constitución española y es no aceptar la realidad del Estado español. Es
ahí donde está el problema, el nudo gordiano, tanto de este proyecto de
ley como de la filosofía de trabajo que impera en ustedes. Lo que vemos
en este proyecto de ley se puede trasladar a cualquier decreto ley, se
puede trasladar a cualquier otro proyecto de ley, porque la filosofía es
la misma: recentralización, recentralización y recentralización. Si en
algún momento concreto se han visto obligados a acordar otro tipo de
texto, como es el andaluz, después, cuando lo tienen que desarrollar y
respetar, no lo hacen.


Tercera razón. Artículo 24 de la Constitución española: Derecho a
un juicio público y sin dilaciones indebidas. Pregunta: ¿entienden sus
señorías de verdad que este proyecto de ley responde a los dos principios
que les he mencionado, juicio público y sin dilaciones indebidas, cuando
estamos observando que hay vistas ya para los años 2017, 2018 y 2019? ¿De
verdad me dicen que con este proyecto de ley se están cumpliendo los
principios que marca la Constitución española? Hay que ser conscientes de
que si eso no es así, se están produciendo graves perjuicios en la
seguridad jurídica. Cuando los juzgados y tribunales no responden a las
necesidades de la sociedad actual, de la sociedad del siglo XXI, cuando
se prolongan asuntos pendientes y se genera retraso en la Administración
de Justicia, evidentemente estamos trastocando, estamos rompiendo una de
las bases principales de la democracia porque no se está haciendo
justicia. No es justicia aquella que va a dictar una sentencia en el
año 2019 o en el 2020. No es justicia. Díganme un solo país moderno,
democrático, que esté en la misma situación en la que se puede encontrar
el Estado español. Todos aquellos países que pueden ser un modelo para
nosotros no están en esta situación, y ustedes saben que con este
proyecto de ley esta cuestión no se soluciona. Hay que hacerlo de otra
manera. Sabemos que no es fácil, pero después de pasar una legislatura,
después de las comparecencias, pocas, que el Gobierno ha tenido en esta
Cámara en la Comisión de Justicia, donde planteó los objetivos que tenían
para esta legislatura, como la modernización, la eficacia y la búsqueda
de rapidez en la solución de los problemas de la justicia, está claro que
este proyecto de ley es la muestra de un fracaso. Es la muestra de un
fracaso, porque cuando comenzaron la legislatura el mensaje que dieron
fue que el Partido Popular iba a darle la vuelta a la justicia como a un
calcetín, y lo único que ha conseguido ha sido darle la vuelta a un cubo
con agua fría y mojarse, porque no han obtenido ninguno de los objetivos
que estaban marcando y que querían desarrollar.


Un cuarto elemento que también quiero subrayar es el de la
improvisación. Estamos viviendo un método de trabajo poco reflexionado,
poco debatido y con mucha improvisación. No tenemos más que ver qué
cantidad de proyectos de ley vamos a tener encima de la mesa de aquí a
final de legislatura, más de 30. ¿De verdad ustedes entienden que tanto
el Congreso como el Senado van a ser capaces de debatir y reflexionar con
un mínimo de rigor, criterio y seriedad 30 proyectos de ley, de los
cuales 17 van a ser leyes orgánicas, y que vamos a poder hacerlo de una
manera seria? Nosotros entendemos que no. Este proyecto de ley va en la
misma línea. Y no vengan con cuestiones como que hay que trabajar más o
que hay que trabajar menos; no creo que ese sea el problema, no creo que
nadie en esta Cámara tenga ningún problema para estar aquí en julio,
agosto, septiembre..., lo que haga falta. Pero, evidentemente, tanto
ustedes como nosotros sabemos que no es una manera seria de
trabajar.


Quinta reflexión. No tenemos más que mencionar el problema que se
está generando con el Código Penal, que entrará en vigor el 1 de julio y
que tiene 16 errores graves. ¿Por qué se producen? ¿Improvisación? ¿No
escuchan? Hay falta de voluntad para el acuerdo. Este fue el quid de la
cuestión, uno de los objetivos que se marcaron como Gobierno al comienzo
de legislatura: acuerdo, diálogo, negociación y decisión. Y no ha habido
tal. Lo podemos ver todos los días, y consideramos que es uno de los
motivos de su fracaso en el ámbito de la justicia.


Sexta reflexión. Este proyecto de ley denota una fascinación por
el Consejo General del Poder Judicial. Ustedes llegaron al Gobierno
queriendo democratizarlo, había que cambiar la manera de elegir a los
vocales del Consejo General del Poder Judicial, y lo único que hicieron
fue crear una comisión permanente formada por cinco miembros, cuyo número
quieren modificar ahora, para ir regalando prebendas, quién nos conviene
y quién no nos conviene, quién se porta bien y quién no se porta bien,
para ser elegido vocal y acceder a la comisión permanente; es decir, su
fascinación por mediar, por interceder, por condicionar la labor del
Consejo General del Poder Judicial no aporta nada y, además, no es nada
bueno para la independencia de la justicia a la que antes nos hemos
referido.


¿Y qué decir del tema género? Uno de los debates importantes en
la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial para llevar
adelante su voluntad de modificación del Consejo General del Poder
Judicial fue precisamente este tema, y uno de los acuerdos que se
consiguieron, tanto en el Congreso como en el Senado, fue precisamente
que la presidencia de la Comisión de Igualdad estuviera representada por
una mujer, cosa que en estos momentos decae. ¿Por qué? ¿Por qué no se
respetan los criterios que en aquel debate tuvieron lugar? Porque allí se
hablaba de género, y ocurre lo de siempre, que cuando hay un poco de
presión y ven realmente la filosofía que trasladaba todo el proyecto
intentan dar una solución parcial, que entonces también criticamos,
porque para nosotros la cuestión no es que la presidenta de la Comisión
de Igualdad tuviera que ser una mujer, sino que debía haber un equilibrio
en todas las presidencias para que hubiera una representación paritaria y
que el tema de género tuviese su espacio, su lugar. Es decir, aprueban
algo para salir del paso y después, con el tiempo, lo eliminan.


Séptimo punto. ¿Qué le decimos a la familia Couso? Es un tema que
también se ha debatido aquí. ¿Qué le decimos a la familia Couso cuando el
juez Pedraz se ha visto obligado a archivar el caso debido a la reforma
que se realizó el año pasado? Porque, tal y como afirma el juez, la
reforma impide la persecución de cualquier crimen de guerra cometido
contra un español, salvo que los responsables se refugien en España. ¿Qué
le decimos a la familia? Algo habrá que decirle. Es un tema que está ahí,
están identificadas las personas que dispararon y tenemos un muerto. ¿Qué
se le dice a la familia? ¿Qué se le dice a la justicia? Porque la
justicia ha pedido cosas, ha reflexionado y en su momento el Grupo
Popular, como defensa, iba a la Corte Penal Internacional. Nosotros
también dijimos que no era posible en todos los casos y en este en
concreto, con Estados Unidos, que huelga decir que es un país no firmante
del Tratado de Roma. ¿Qué le decimos a la familia Couso? Después
seguiremos hablando de este tema porque se me termina el tiempo, pero sí
quisiera que me dijeran algo, porque algo deberíamos contestar y alguna
solución habría que dar. No sé si es la que planteamos nosotros, pero
alguna solución hay que dar, porque no podemos dar la callada por
respuesta.


Para finalizar, únicamente quiero decir, como octavo punto, que
somos muy críticos con esta modificación y por ello apoyaremos todos los
vetos que han presentado los grupos parlamentarios.


Muchas gracias.


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Propuesta de veto número 3, del Grupo Catalán de Convergència i
Unió.


Tiene la palabra la senadora Rieradevall.


La señora RIERADEVALL TARRÉS: Gracias, señora presidenta.


Este proyecto de ley, tal y como se manifiesta en su exposición
de motivos, contiene un paquete de medidas estructurales y organizativas,
desarrolladas en ochenta y ocho apartados, con el fin de mejorar la
respuesta a los ciudadanos que acuden a la jurisdicción en defensa de sus
derechos e intereses.


Nuestro grupo considera que este proyecto, que supone una
oportunidad para adecuar y actualizar el sistema judicial, no contempla
de manera adecuada la adaptación que los estatutos de autonomía exigen en
el ámbito de la Ley Orgánica del Poder Judicial, desaprovechando
nuevamente la imperiosa necesidad de llevar a cabo esta adaptación
exigida estatutariamente. Como ejemplos de todo ello, resulta
incomprensible que después de más de ocho años de su inclusión en
determinados estatutos de autonomía sigan sin desarrollarse los consejos
de justicia de las comunidades autónomas, y que concretamente en el
citado proyecto no se contemple la creación y desarrollo de estos
teniendo en cuenta que estas previsiones estatutarias han sido recogidas
también en otras leyes como, por ejemplo, en el Estatuto Orgánico del
Ministerio Fiscal o en el Estatuto básico del empleado público.


En el caso de Cataluña, la creación del Consejo de Justicia, de
acuerdo con los artículos 97 a 100 del Estatuto de Autonomía, conllevaría
la desconcentración del Consejo General del Poder Judicial en los
términos establecidos en la Sentencia del Tribunal Constitucional 31/2010
sobre el Estatut de Catalunya.


Es necesario que se regule la creación de los consejos de
justicia, y que al regular la estructura y funcionamiento del Consejo
General del Poder Judicial se prevea esta desconcentración de
competencias en favor de los consejos de justicia autonómicos en temas
tan importantes, entre otros, como determinados supuestos en materia
disciplinaria, en competencia sobre gestión y organización y en materia
de protección de datos, y que sean todas ellas posteriormente revisables
ante el Pleno del Consejo General del Poder Judicial. Y es que hay
previsiones legales que se podrían considerar previsiones fantasma,
porque en determinadas leyes nos referimos a unos órganos, los consejos
de justicia de las comunidades autónomas, que después no tienen
desarrollo legislativo alguno. Estos órganos están previstos en los
estatutos de autonomía de Andalucía, en su artículo 144; en el de Aragón,
en su artículo 64; en el de Castilla y León, en el 42; en el 52 del de
Extremadura; en los artículos 95 a 100 del Estatut —aunque
reinterpretados por la sentencia del Tribunal Constitucional—; en
el 96 del estatuto de las Illes Balears; y en el 33 del de Valencia. De
esta forma, el desarrollo legislativo del bloque de constitucionalidad
que representan los estatutos de autonomía tendría plena eficacia.


En este sentido, debemos destacar que la legislación ordinaria ya
recoge supuestos en los que prevé la existencia de estos consejos. Tal es
el caso del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, que en sus
artículos 11.2 y 36.1 prevé, por un lado, que la memoria anual que
elaboren los fiscales superiores sobre la actividad del Ministerio Fiscal
en su territorio sea remitida al consejo de justicia de la comunidad. (El
señor presidente ocupa la Presidencia). ¿Dónde se va a remitir? Por otro
lado, que el consejo de justicia de la comunidad autónoma sea oído
previamente al nombramiento de un fiscal superior de la comunidad
autónoma. ¿Cómo va a vehicularse esto? Hoy por hoy, este consejo no
existe; son órganos fantasma, órganos prometidos por diversos gobiernos
regulados en diversas leyes aprobadas por estas Cortes Generales, y
pedimos que se constituyan en el marco de la propia jurisprudencia del
Tribunal Constitucional cumpliendo el carácter que esa jurisprudencia
acotó para estos. Por todo ello, se considera oportuno que al regular la
estructura y funcionamiento del Consejo General del Poder Judicial se
prevea esta desconcentración.


Otro motivo que propicia esta propuesta de veto es que no se
desarrollan las nuevas atribuciones que los respectivos estatutos de
autonomía han otorgado a los tribunales superiores de justicia de las
comunidades autónomas.


Asimismo, en materia de personal no judicial al servicio de la
Administración de Justicia, esta reforma debería permitir realizar el
traspaso completo de los medios personales al servicio de la
Administración de Justicia, haciendo así efectivas las competencias
normativas, ejecutivas y de gestión sobre el mencionado personal en
aquellas comunidades autónomas competentes, como Cataluña, para que
puedan asumir la gestión del cuerpo de secretarios judiciales,
actualmente dependientes del Ministerio de Justicia.


En relación con el uso de las lenguas oficiales propias de las
comunidades autónomas ante la Administración de Justicia, se ha
constatado que su grado de implantación no es el adecuado. A tal efecto,
el presente proyecto debería impulsar todo tipo de medidas que refuercen
su utilización, y de manera especial impulsar que su conocimiento y el de
su derecho propio sea un requisito, y no únicamente un mérito preferente
en el acceso a plazas judiciales en territorios con lengua oficial
propia.


Por otra parte, respecto a la composición del Consejo General del
Poder Judicial, nuestro grupo parlamentario es contrario a la división de
este órgano en dos tipos de vocales:






los pertenecientes a la comisión
permanente, actualmente 5, que con el proyecto pasarían a ser 7, y el
resto, ya que, aunque el objetivo de la creación de esta estructura
pudiera ser loable en principio, la práctica ha demostrado que este
sistema no ha sido efectivo. Genera una discriminación entre vocales al
atribuirles diferentes competencias según pertenezcan o no a la comisión
permanente, y ha creado disfunciones graves para el buen funcionamiento
del Consejo General del Poder Judicial como órgano constitucional, cuando
la Constitución no establece distinciones entre los derechos y
atribuciones de los vocales que integran este órgano.


Por todo ello, el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado
presenta una propuesta de veto al presente proyecto de ley.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Rieradevall.


La propuesta de veto número 2 ha sido presentada por el Grupo
Parlamentario Socialista. Para su defensa tiene la palabra el senador
Rodríguez Esquerdo.


El señor RODRÍGUEZ ESQUERDO: Muchas gracias, señor presidente.
Señorías, buenas tardes.


El Grupo Parlamentario Socialista presenta este veto devolutivo a
esta nueva reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial —no sé
cuántas van ya— porque es otro ejemplo más de la actuación
artificiosa e incoherente del Ministerio de Justicia, con don Rafael a la
cabeza. Un ejemplo más de intromisión del Ejecutivo en el Poder Judicial,
un ejemplo más de cómo controlar la justicia en diversas materias y en
diversos momentos.


Señorías, con la idea de pretender cambiar el sistema judicial,
de modernizarlo, ustedes hoy nos traen un subterfugio más para no abordar
de verdad los problemas de fondo de la justicia española. Una
contrarreforma más para introducir por la puerta de atrás objetivos
partidistas. Esto lo pusieron de manifiesto en la Ley 4/2013, pero hoy
ponen al descubierto sus verdaderas intenciones para controlar el Poder
Judicial a través de los órganos del consejo. Tratan de hacer prevalecer
los intereses de su partido frente a los intereses generales,
beneficiando, como siempre, a las minorías privilegiadas frente al
interés común de los españoles.


Nos traen hoy a esta Cámara una ley técnica, como dicen ustedes,
pero una ley con muy mala técnica legislativa, articulando una serie de
medidas estructurales y organizativas que no logran en todo el texto dar
de verdad una respuesta a los ciudadanos que acuden a la jurisdicción en
defensa de sus derechos y de sus intereses. La sociedad actual, España,
hoy, necesita, nos exige, un alto grado de eficiencia y agilidad en
nuestro sistema judicial, porque cuando la justicia es eficaz genera paz
social y seguridad jurídica y esto, que debería haber sido el núcleo y el
objetivo central de su reforma, es justo todo lo contrario. Continúan sin
dar ni una sola respuesta a los problemas más graves que aquejan al
sistema judicial español, a los problemas que vienen señalando todos los
operadores jurídicos. Ustedes, con su terquedad, llevando la contraria a
todos, presentan una nueva reforma que incrementa esa inseguridad
jurídica y, cómo no, como siempre, la pérdida de derechos para algunos.
Pero si por lo menos ante esa situación agilizaran o especializaran las
respuestas judiciales, podríamos dar la vuelta, pero tampoco posibilitan
un equilibrio en las cargas de trabajo que se dan en nuestros juzgados.
Por tanto, señorías, con su nueva reforma, con otra reforma más, nuestra
justicia seguirá sufriendo retrasos, seguirá siendo lenta y seguirá
siendo insegura.


Con esta ley no provocan un proceso de garantías. Aquí tenemos la
primera vulneración de la Constitución española: el derecho al juez
natural, al juez ordinario, al juez predeterminado por la ley. Ustedes,
con sus componendas, abren la puerta a que este principio desaparezca; un
principio, señorías, que la predeterminación legal, la propia
Constitución, reconoce y extiende a todos los órganos jurisdiccionales,
pero ustedes, con su mayoría absoluta habitual, lo desbaratan y
pulverizan. ¿Cómo es posible que ustedes pretendan imponer cambios de
demarcación y de competencias en contra del juez natural? ¿O es que
pretenden volver a los juzgados especiales? ¿O es que quizás les ha
traicionado el subconsciente y sienten una evidente añoranza de tiempos
pasados? Sea cual sea la cuestión, lo cierto es que ustedes están
vulnerando nuestro máximo texto legal.


Otro fraude más de esta nueva reforma: diseñan un sistema que
aparentemente, repito, aparentemente, va en contra del proyecto estrella
del ministro Gallardón, que era reorganizar la planta judicial. Pero ¡qué
va! Es todo lo contrario, expresan una serie de cambios mediante los
cuales consiguen llegar a los fines iniciales que pretendía en su momento
el señor Gallardón, pero en este caso lo hacen de tapadillo, porque bajo
los principios de racionalidad y de economía, adoptan una serie de
medidas que afectan directamente a los repartos de todos los juzgados: de
lo mercantil, penal, menores, vigilancia penitenciaria, violencia de
género, contencioso o social, pero, como siempre, sin contar con la
opinión de los jueces afectados, permitiendo, por tanto, alterar las
normas de reparto y así poder atribuir ad hoc determinados asuntos a
determinados órganos judiciales. Esto, señorías, no es justicia.


Por otro lado, con su ley pretenden controlar el Poder Judicial;
adoptan la discrecionalidad como norma y convierten los órganos
colegiados en meras comparsas. Señorías de la derecha, ¿por qué quieren
volver a modificar la comisión permanente del Consejo General del Poder
Judicial? Su gestión, basada siempre en beneficiar a alguien, no es que
empiece a ser preocupante, es que empieza a ser penosa. Los socialistas
ya nos opusimos radicalmente —una palabra que no les gusta
nada— a su contrarreforma 4/2013, de 28 de junio —lo decimos
también hoy—, que se evidenció con aquel recurso ante el Tribunal
Constitucional, porque se sustraía del Pleno del Consejo el grueso de sus
competencias. Y si ya con aquella ley establecían un sistema
presidencialista en el funcionamiento del propio Consejo, hoy dan una
vuelta de tuerca más y pasan de un sistema presidencialista a un sistema
absolutista, lo que viene a demostrar que esto les gusta muchísimo.


Con respecto a las comisiones, que una mujer presida la Comisión
de Igualdad lo ven mal, y en el resto de las comisiones ni les cuento.
Señorías, con esta ley, y en este ámbito, están generando una evidente
discriminación que nos aleja cada día más de Europa, lo que demuestra que
ustedes, de verdad, no tienen nada claro qué significa la igualdad y qué
significa la paridad. Pero esta, quizás, sea una de las fórmulas que
demuestran mejor sus políticas de igualdad, las políticas que ustedes
defienden en el entorno de la mujer.


Y como no podía ser de otra manera, en esta ley tienen que traer
su obsesión en justicia durante toda la legislatura, que no es otra que
la de su privatización. En este caso les toca a los médicos forenses.
Desde hoy, con su ley, podrán realizar dictámenes e informes a petición
de particulares. Señorías, la figura del médico forense no fue concebida
para intereses privados. Ustedes nuevamente invaden el ámbito de lo
público sin que exista para nada ninguna necesidad ni motivación social,
jurídica o médica, pero es su obsesión: privatizar.


Otro tema controvertido de la ley —algún senador lo ha
señalado antes— es el gabinete técnico, que pasa a ser un gabinete
del presidente con un órgano exclusivamente de control político de la
sala del Tribunal Supremo. ¿Qué sentido tiene este desmán? Me gustaría
que me lo explicaran.


Centrémonos en otra polémica de su ley: los secretarios
judiciales. Se les cambia de nombre, nada más; no se le reconocen nuevas
funciones y ni siquiera se contemplan las que vienen ejerciendo, pero sí
se abre la puerta a un posible ERE en justicia. ¿Van a hacer con los
secretarios judiciales lo mismo que hicieron con los 700 jueces, con los
jueces sustitutos o con los 300 fiscales sustitutos? Sería bueno para
nosotros y, sobre todo, sería bueno para ellos saber cuál será su futuro
porque, ya que les van a dejar como meros auxiliares de los jueces, sería
bueno que conozcan la suerte que van a correr.


Señorías, como le dije al señor ministro en el pasado Pleno, las
actuaciones del Gobierno están poniendo en tela de juicio la
independencia judicial española. No solo lo decimos los socialistas, lo
dice también la comisaria de Justicia de la Unión Europea; lo dice el
cuadro de indicadores de la justicia de la Unión Europea, que relega a
España al tercer puesto por la cola en cuestión de independencia,
empatados con Croacia y solo por encima de Bulgaria y Eslovaquia; lo dice
también —y así ha concluido— la Federación de Colegios de
Abogados de Europa, donde se reúnen más de 800 000 profesionales; o la
propia relatora especial de las Naciones Unidas sobre la independencia de
los jueces. Esa es la opinión que tienen de la justicia española desde
fuera. A pesar de eso, ustedes siguen con esta nueva reforma.


Pues bien, nosotros consideramos la justicia como un verdadero
servicio público y, por ello, rechazamos de plano esta contrarreforma. Se
trata de una ley que, como señalaba, impone su obsesión privatizadora;
una ley que no obedece a ninguna planificación ni modernización de
nuestro sistema judicial; una ley que trata de juntar medidas aisladas,
propagandísticas, corporativas e, incluso, medidas partidistas para
presentar a los españoles —si me permiten la expresión— un
churro de modelo organizativo.


Los socialistas, señorías, no vamos a apoyar nunca este sistema
ni estas medidas que devalúan y merman los derechos de los ciudadanos,
que impactan sobre las propias garantías procesales y que generan una
indiscutible inseguridad jurídica. Lo grave de esto es que van a terminar
su mandato como lo empezaron: gobernando para una minoría, causando daños
irreparables a los ciudadanos españoles y sembrando más desigualdad en el
país. Siguen recortando derechos, privatizando la justicia, por tanto,
perjudicando a la propia administración de justicia y, en definitiva, a
la justicia española.


Por todo esto, señorías de la derecha, presentamos esta propuesta
de veto para que su nueva reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial
no entre nunca en vigor, no aumente la ineficacia, no se incremente la
desigualdad ni la falta de homogeneidad y objetividad de un servicio
público, como es la justicia.


Ya que estamos, les pedimos un favor porque en los últimos días
ha aparecido una noticia según la cual el ministro de Justicia ponía en
pie de guerra a los jueces al sugerir que son ellos quienes retrasan las
causas. Desde luego, lo que les pedimos es que no ofendan a los
magistrados de este país ni con sus leyes ni con sus palabras porque, al
final, son ellos los que de verdad, con su esfuerzo, están sacando
adelante la justicia y, por el contrario, son ustedes, con sus leyes
—como esta, por ejemplo, de la reforma—, los que sin aportar
soluciones están erosionando la credibilidad de nuestras
instituciones.


En lugar de cuestionar a los jueces o presentar leyes
artificiosas y disparatadas, con el único objetivo de controlar y dirigir
la política de justicia, para la sociedad española y para todos los que
en alguna ocasión tienen o tenemos que acudir a nuestros tribunales,
sería mucho más positivo que se aportaran de verdad, y con sentido común,
los medios que necesita el sistema judicial español y no leyes de reforma
como esta.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Rodríguez
Esquerdo.


Turno en contra.


Tiene la palabra el senador Rodríguez Comendador.


El señor RODRÍGUEZ COMENDADOR PÉREZ: Señor presidente, señorías,
paso a posicionar al Grupo Popular en el turno en contra en cuanto a los
vetos presentados por las distintas opciones políticas.


Es evidente que la opinión de sus señorías difiere mucho de la
nuestra, y de las aseveraciones que haré en nombre del Grupo Popular en
relación con este proyecto de ley. Pero algunas de sus señorías lo que
han hecho ha sido una evaluación, un análisis y una crítica completa a la
labor legislativa en esta materia a lo largo de estos cuatro años. Por
supuesto, entiendo que están en su legítimo derecho, pero voy a ceñirme
exclusivamente a lo que ustedes han presentado en sus vetos y, por tanto,
daré una réplica razonable a todas las cuestiones que han reflejado,
teniendo en cuenta que muchos de ellos son una repetición y, por tanto,
intentaré hacer un resumen para, de alguna manera, ser sucinto pero a la
vez explicativo a la hora de contestar a sus señorías.


Por lo que se refiere a la aseveración de que la reforma es un
mero conglomerado de medidas accesorias, de poco calado, debe señalarse
muy al contrario de esa apreciación, que la reforma plantea unos
objetivos delimitados y enmarcados dentro de un proceso de modernización
y agilización al que el sistema judicial no puede ser ajeno. ¿Cómo
podemos especificarlos? En cuanto a la agilización y especialización de
las respuestas judiciales, en primer lugar se prevé que el consejo
general pueda especializar uno o varios órganos judiciales de modo
temporal para enjuiciar y resolver aquellos asuntos o materias que, por
su volumen, exigen respuestas rápidas, específicas y puntuales.


En segundo lugar, se establece también que el propio consejo
podrá adscribir al órgano instructor, a uno o varios jueces o letrados de
la administración de justicia con funciones no jurisdiccionales para
realizar labores de estudio y apoyo a aquellas causas complejas que así
lo requieran.


En tercer lugar, para facilitar un reparto más homogéneo de la
carga de trabajo entre los juzgados especializados —algo que a
ustedes parece que no les convence— se potencia también la
posibilidad de extender por real decreto la jurisdicción de los juzgados
de violencia sobre la mujer a dos o más partidos judiciales y se
posibilita que las salas de gobierno puedan acordar las modificaciones
precisas en las normas de reparto de los juzgados de lo mercantil, de lo
penal, de menores, de vigilancia penitenciaria, de lo contencioso
administrativo o de lo social. Entendemos que es bueno para agilizar la
respuesta a los ciudadanos.


Se mejora también en la calidad de las resoluciones judiciales.
En primer lugar, se introducen cambios en los plenos para unificar
criterios, estableciendo que se constituyan plenos jurisdiccionales para
resolver uno o varios asuntos al objeto de unificar criterios, previendo
que el juez deba motivar las razones por las que se aparte del criterio
acordado en uno de estos plenos, lo cual es muy razonable porque en
muchas ocasiones se producen sentencias distintas sobre asuntos
exactamente iguales; y, en segundo lugar, se contempla la posibilidad de
que el consejo pueda convocar pruebas de especialización, además de las
ya previstas, entre miembros de la carrera judicial.


En cuanto a la profesionalización de los cuerpos al servicio de
la administración de justicia, se establece un nuevo sistema de
sustituciones para los secretarios judiciales, que pasa a llamarse cuerpo
de letrados. No le gusta a usted la terminología, pero no entiendo por
qué; no sé qué tienen ustedes contra los letrados o contra que se les
llame letrados. En definitiva, es una apreciación que no comparto y no
creo que sea sustancial dentro de la reforma como para haber prestado esa
especial dedicación a lo largo de sus intervenciones. También se prevé
que el cuerpo de gestión procesal pueda tener carácter de agente de la
autoridad a la hora de documentar embargos, alzamientos, etcétera.


Se reconoce expresamente al personal al servicio de la
administración de justicia funciones que están dirigidas a la protección
y asistencia a las víctimas, y se modifican los institutos de medicina
legal para convertirse en órganos multidisciplinares, exigiendo la
especialidad de medicina legal para acceder al cuerpo de médicos
forenses.


En cuanto al recurso de casación contencioso-administrativo, se
reforma este recurso en el ámbito contencioso introduciendo el criterio
de interés casacional y eliminando el actual requisito de la cuantía,
algo que favorece a los administrados, a los ciudadanos.


Señorías, han hablado ustedes también de la violencia de género.
En este ámbito se amplían las competencias del juez de violencia sobre la
mujer para instruir los delitos contra la intimidad, el derecho a la
propia imagen y el honor de la mujer, así como a los delitos de
quebrantamiento de condena o de medida cautelar. A eso ustedes no han
hecho ninguna referencia.


Se introduce también, señorías, la regulación actualizada de la
publicidad de las relaciones judiciales, incorporándose un nuevo capítulo
sobre la protección de datos en la Ley Orgánica del Poder judicial. Se
establece un régimen de responsabilidad patrimonial de los jueces
idéntico al de los demás funcionarios públicos y, asimismo, el mecanismo
del recurso de revisión del Tribunal Supremo, que es aplicable a todos
los órdenes jurisdiccionales para ejecutar las sentencias del Tribunal
Europeo de Derechos Humanos. Se prevé también expresamente la audiencia
previa de las partes antes de plantear cuestiones prejudiciales ante el
tribunal.


Además de las cuestiones apuntadas han hablado ustedes también de
manipulación en cuanto a la composición de la comisión permanente del
consejo. Debemos señalar que este proyecto de ley eleva el número de
miembros de la comisión permanente, que va a pasar de cinco a siete
vocales: cuatro nombrados por el turno judicial y, tres, designados por
el turno de juristas de reconocida competencia. Fruto de la experiencia
de casi un año de funcionamiento del nuevo consejo, se entiende oportuno
aumentar la composición de la comisión permanente, puesto que así lo
propuso también el propio Consejo General del Poder Judicial en el
informe de 27 de junio de 2014 al anteproyecto de la ley, que señala
estrictamente lo siguiente: «Los artículos 494 y 495 regulan la Comisión
Permanente de forma idéntica a la establecida en los artículos 601 y 602
del Texto vigente. Con anterioridad hemos apuntado la posibilidad de
llevar a cabo una reforma constitucional con el objeto de reducir los
Vocales del CGPJ, si se considera que las funciones encomendadas a este
órgano constitucional pueden ser ejercidas por un menor número de
miembros. Ello no obstante, para el supuesto de que los órganos que
tienen atribuida dicha iniciativa de reforma no la llevasen a cabo, se
entiende oportuno aumentar la composición de la Comisión Permanente, de
modo que las importantes atribuciones que tiene encomendadas puedan ser
ejercidas con mayor rigor y dedicación. En este sentido, podría resultar
oportuno que dicha Comisión estuviera compuesta por el Presidente del
Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, que la
presidirá, y por otros siete Vocales: cuatro de los nombrados por el
turno judicial y tres de los designados por el turno de juristas de
reconocida competencia.» Páginas 503 y 504, párrafo 76, Libro IV del
informe que el propio consejo emite. Por tanto, señorías, lo que hacemos
aquí es trasladar directamente la opinión del consejo a la propia
ley.


Por lo que se refiere a materia organizativa, se aduce por parte
de los grupos parlamentarios que se dejan en manos de los órganos de
gobierno determinadas decisiones de especialización, extensión de
jurisdicción, etcétera, que no cumplirán con ese objetivo, que aumentarán
el coste presupuestario, la desigualdad, etcétera. A sensu contrario de
lo señalado en la enmienda, el proyecto de ley no introduce nuevas
medidas distintas de las ya existentes en la ley, porque la
especialización de los juzgados, señorías, está prevista en el
artículo 98 de la ley. Sin embargo esta especialización no está prevista
para que determinados juzgados asuman de modo definitivo, que no
temporal, el conocimiento de materias especializadas —por ejemplo,
en materia de familia— de modo exclusivo y excluyente, y el resto
de los juzgados del partido carecen de competencias sobre ellos. ¿Qué
ocurre con la reforma? Se dota, se introduce mayor flexibilidad para
hacer frente a contingencias especiales. La especialización podrá hacerse
con carácter temporal y no definitivo, y no necesariamente con ese
carácter exclusivo, y el juzgado especializado podrá conocer no solo de
los asuntos que se le atribuyen sino también de asuntos ordinarios. De
esta manera de alguna forma también contribuimos a descargar el número de
asuntos de los juzgados, en suma, atendiendo a un mejor control y
agilidad de la justicia. En la práctica esta especialización ya se
mantiene.


En cuanto al cuerpo de secretarios judiciales, que pasa a ser
denominado cuerpo de letrados, como he comentado antes, ustedes dicen que
no conocen a secretarios judiciales que hayan argüido en pos de esta
modificación, pero, por el contrario, yo sí conozco. Tendremos opiniones
diferentes, pero les diré que es una adaptación a las actuales funciones
desarrolladas por el cuerpo. Se introduce una referencia expresa a que
ostenten la dirección de la oficina judicial, se añaden nuevas
competencias como la mediación y la tramitación, en su caso, de
resoluciones de procedimientos monitorios, se incluyen los decretos como
tipo de resolución por ellos dictadas y se prevé que el Ministerio de
Justicia apruebe anualmente un escalafón. Por tanto, señorías, hay
razones suficientes para respaldar la ley.


Creo que la señora Rieradevall, representante de CiU, y el señor
Bildarratz, representante del PNV, han argüido sobre la composición
permanente del consejo y la presidencia de la comisión de igualdad, pero
ya hemos hablado de la comisión de igualdad, de las funciones de los
médicos forenses, del desarrollo del gabinete técnico —que dicen
que es un gabinete a las órdenes del presidente— y, en definitiva,
de los secretarios judiciales y sustituciones.


El señor Saura ha hablado también de la agilización y
especialización de las respuestas judiciales, de la profesionalización de
los cuerpos al servicio de la administración de justicia, de la mejora de
la calidad y de la lucha contra la violencia de género. Ya hemos
comentado que se amplían las competencias del juez de violencia sobre la
mujer y también hemos hablado de la comisión permanente del consejo.


En definitiva, muchos de los vetos de sus señorías, de la mayoría
de los grupos, son exactamente iguales. La representante de CiU se ha
ceñido fundamentalmente al tema de que no se desarrollan los consejos de
justicia en las comunidades ni las atribuciones de los estatutos de
autonomía, algo a lo que también han hecho referencia el señor Saura y el
señor Montilla. Además, se muestran contrarios a la admisión de dos tipos
de vocales.


En relación con la creación de los consejos de justicia de las
comunidades autónomas —y quiero hacer especial hincapié porque sus
señorías han argüido mucho sobre el tema— en primer lugar, diré que
creemos que la demanda en relación con los procesos autonómicos, señor
Bildarratz, es más propia, de una enmienda al articulado en la que
solicitase la inclusión de alguna previsión al respecto que de una
enmienda a la totalidad del proyecto de ley orgánica. Es una
opinión.


En segundo lugar, la eventual regulación de los consejos
autonómicos en el ámbito del Poder Judicial es, señorías, una opción
legislativa, no una obligación ni exigencia, tal y como se desprende de
la sentencia del Tribunal Constitucional 31/2010, de 28 de junio. Señala
el Tribunal Constitucional, para recuerdo de todos: ...es notorio que el
Estatuto catalán incurre en un evidente exceso al crear en el artículo 97
un Consejo de Justicia de Cataluña al que se califica como «órgano de
gobierno del poder judicial en Cataluña» y cuyos actos lo serían de un
«órgano desconcentrado del Consejo General del Poder Judicial», siendo
así que el Poder Judicial (cuya organización y funcionamiento están
basados en el principio de unidad, según el artículo 117.5 de la
Constitución española) no puede tener más órgano de gobierno que el
Consejo General del Poder Judicial, cuyo estatuto y funciones quedan
expresamente reservados al legislador orgánico, como establece el
artículo 122.2 de la Constitución. En esas condiciones, es obvia la
infracción de los artículos 122.2 y 149.1.5 de nuestra Constitución,
según es doctrina reiterada del Tribunal Constitucional, en sentencias
del año 2005, etcétera, pues ningún órgano, salvo el Consejo General del
Poder Judicial, puede ejercer la función de gobierno de los órganos
jurisdiccionales integrados en el Poder Judicial, exclusivo del Estado,
ni otra ley que no sea la Orgánica del Poder Judicial puede determinar la
estructura y funciones de aquel consejo dando cabida, en lo que ahora
interesa, y en su caso, a eventuales fórmulas de desconcentración que, no
siendo constitucionalmente imprescindibles, han de quedar, en su
existencia y configuración, a la libertad de decisión del legislador
orgánico con los límites constitucionales antes expresados. Cierro
comillas. He leído estrictamente lo que la sentencia del Tribunal
Constitucional establece.


Por otra parte, no estamos ante una demanda de desconcentración y
de descentralización requerida por el conjunto de la sociedad, sino ante
una propuesta basada en razones de oportunidad que, sin duda,
legítimamente arroja ciertas dudas sobre su pertinencia desde el punto de
vista tanto de la configuración del consejo, como garante de la
independencia judicial, como desde una perspectiva de eficacia y
contención del gasto público.


En cuanto a las nuevas atribuciones que los estatutos de
autonomía han otorgado a los tribunales superiores de justicia, señorías,
en el momento actual, los tribunales superiores de justicia constituyen
la cúspide de la estructura judicial en las comunidades autónomas, salvo
en lo que se refiere, lógicamente, al recurso de casación ordinaria del
cual conoce el Tribunal Supremo. Ciertamente, en el ámbito civil, la
asunción de competencias de los TSJ en materia de recursos de casación
por infracción procesal se encuentra pendiente simplemente del desarrollo
normativo adecuado, aunque no parece suficiente una mera traslación de la
competencia a los tribunales superiores de justicia, sino que parece
oportuno también cuestionar, como se ha hecho en un cierto sector
doctrinal, si es conveniente seguir manteniendo la distinción entre
recurso de casación ordinario y recurso de casación por infracción
procesal.


Señorías, en relación con el hecho de establecer que el
conocimiento de las lenguas propias de las comunidades sea un requisito y
no únicamente un mérito, entendemos que no cabe duda que la Constitución
española establece que el castellano, aparte del gallego, del catalán y
del vasco, son idiomas propios y amparados por la Constitución, pero
dentro de esas previsiones, el artículo 3 de la Constitución española
establece que la única lengua oficial en todo el Estado español es el
castellano, respecto de la cual se impone el deber de conocerla y el
derecho de usarla por todo los españoles, etcétera. Por tanto, entendemos
que es en este marco constitucional en el que tiene cabida la actual
regulación de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en el sentido de que el
conocimiento de las lenguas cooficiales y del derecho foral debe
valorarse como mérito pero no como requisito a la hora de seleccionar y
promover los puestos de personal al servicio de la Administración de
Justicia y del ministerio fiscal.


Señorías, por todos los argumentos expuestos, y alguno más que mi
compañero el señor Altava establecerá en el turno de portavoces, el Grupo
Popular va a rechazar los vetos presentados.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Rodríguez
Comendador.


Pasamos al turno de portavoces.


Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra la senadora
Capella.


La señora CAPELLA I FARRÉ: Gracias, presidente. Compartiré turno
con el señor Iglesias.


Esquerra Republicana comparte los argumentos esgrimidos por cada
uno de los portavoces de los distintos grupos parlamentarios que han
presentado veto al presente proyecto de ley. Compartimos los argumentos
esgrimidos por la portavoz de Convergència i Unió, la señora Rieradevall;
por el portavoz de la Entesa, el señor Saura Laporta; por el también
portavoz de la Entesa, el president Montilla; por el portavoz del PNV, el
señor Bildarratz; por el portavoz de Izquierda Unida, el señor Iglesias,
y por el portavoz del PSOE, el señor Rodríguez Esquerdo. En definitiva,
votaremos a favor de todos los vetos presentados porque, como han dicho
muchos de los portavoces, llevamos ya varias reformas de la Ley Orgánica
del Poder Judicial y, en concreto, un mínimo de tres con el Partido
Popular en el Gobierno, con ustedes.


Se trata de reformas parciales pero importantes porque afectan a
las estructuras básicas y esenciales de la administración de justicia.
Son reformas, como también se ha dicho, erráticas y descoordinadas, pero
a criterio de Esquerra Republicana, de profundo calado, que evidencian
claramente cuál es el fin que persigue el Partido Popular: una
administración de justicia centralizada y controlada, y una voluntad
política de imponer el modelo de justicia al que aspiran, con una
administración de justicia poco independiente, que vulnera la tutela
judicial efectiva y el derecho al juez ordinario y predeterminado por la
ley; en definitiva, como decía, una justicia dependiente y controlada. Y
todo ello sin entrar a considerar la mala técnica legislativa a la que
nos tienen acostumbrados. Legislamos con prisas innecesarias, con mala
técnica en la forma y en el fondo. Utilizan el Senado como Cámara para
autoenmendar aquello que no se atreven a presentar en el Congreso de los
Diputados no sea que resulte muy claro o evidente y que entonces sí que
salgan en la foto; repito, utilizan la poca visibilidad del Senado para
autoenmendarse. En este caso, ustedes han presentado una enmienda que va
directamente dirigida —tiene nombres y apellidos— a que
determinados magistrados —y me atrevería a decir que de determinada
sala del Tribunal Supremo— tengan que jubilarse anticipadamente; la
han presentado a hurtadillas, no sea que parezca que tiene algo que ver
con aquello de que les han enmendado la plana en su reforma laboral.


En definitiva, Esquerra Republicana votará a favor de todos y
cada uno de los vetos presentados por los distintos grupos parlamentarios
al presente proyecto de ley.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Capella.


Senador Iglesias, tiene la palabra.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.


Si el objetivo de la ley es, como se dice en el preámbulo
—y lo recordaba el portavoz del Grupo Popular—, hacer un
esfuerzo de modernización y agilización, la concreción en el articulado
se aleja otra vez de forma muy notable de los objetivos que se pretenden
alcanzar.


Lo que hay aquí es un parche de peor calidad que el tejido sobre
el que se va a colocar, que encaja exclusivamente con la visión del señor
Catalá de que no hay una sobrecarga de trabajo en la Administración de
Justicia sino que, en todo caso, fallan los mecanismos de distribución de
esa carga de trabajo. Por eso, a través de diferentes mecanismos, como la
extensión del ámbito territorial de los juzgados de violencia contra la
mujer o la especialización temporal de determinados juzgados, se busca
esa distribución de la carga de trabajo sin reparar en que el mecanismo
que se pretende aplicar va a afectar, sin ninguna duda, a algo a lo que
también hacía referencia el portavoz del Grupo Parlamentario Popular: la
calidad de las resoluciones judiciales. Imagínense sus señorías el caso
de Sevilla, donde existe un problema serio en la jurisdicción laboral y
en la mercantil —tal y como hemos reseñado con anterioridad en
algún otro debate—, pues se están haciendo señalamientos, tanto en
el ámbito de la jurisdicción social como en la mercantil, para dentro de
dos, tres o, incluso, cuatro años, pero la respuesta a ello no puede ser
pretender especializar temporalmente, como juzgado de lo social o juzgado
de lo mercantil, a un juez de lo penal. Si hace años se tomó la decisión
de buscar una alternativa en la especialización de los juzgados fue
pensando en que la sociedad de nuestro tiempo era más compleja que la de
hace cien años —lo cual es obvio y evidente— y que esa
complejidad social tenía una manifestación en la conflictividad que
llegaba a los juzgados, y que la respuesta a esa conflictividad debía ser
una apuesta por la especialización de juzgados y tribunales.


No sé si en alguna ocasión anterior lo manifesté, pero he de
reconocer aquí que cuando se hizo esta apuesta tuve reservas sobre lo
acertado de esa decisión. Sin embargo, desarrollada esta opción a lo
largo de 15 años, ya ni me planteo las reservas sino que asumo que ese es
el modelo. Pero si ese es el modelo, no hagamos una involución del modelo
que supuso la creación de los juzgados de lo mercantil o la violencia
contra la mujer, y eso es lo que plantea este proyecto. Si un juzgado
especializado tiene una sobrecarga de trabajo que supera el 150 % de la
fijada según los parámetros del ministerio o según los parámetros del
Consejo General del Poder Judicial —no me voy a detener en ese
debate en este momento—, plantéese la creación de un juzgado de
esas características y suprímase otro si ya no es necesario, si resulta
que su carga de trabajo demuestra que esa complejidad y evolución de la
sociedad ha derivado en una variable de la conflictividad que hace
innecesario ese juzgado, pero no se plantee ahora volver a los juzgados
de primera instancia e instrucción, que es a lo que se vuelve en la
práctica con esta reforma al abrir la posibilidad de esas
especializaciones puntuales. Insisto, es imposible que después de haber
apostado por la especialización, después de haber formado jueces y
magistrados especializados, ahora se pretenda que, de repente, dejen de
ser —permítanme expresarlo en términos médicos—
otorrinolaringólogos y se conviertan en médicos de familia de nuevo, pues
ello provocará que las sentencias reflejen esa ausencia de formación
adecuada para afrontar la resolución de problemas especializados según
los juzgados.


Para finalizar, quisiera hacer una última consideración sobre la
comisión permanente, porque solo voy a abordar dos de los temas
planteados por el portavoz del Grupo Parlamentario Popular. El argumento
de que la memoria del Consejo General del Poder Judicial recoge la
necesidad de incrementar el número de miembros de la comisión permanente
solo se debe a que, obviamente, esa valoración la hace un consejo que
responde a la configuración que se deriva de la última reforma de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de 2013. Por tanto, no nos pida a que los que
nos movemos en otra lógica, a los que en aquel momento nos cuestionamos
esa reforma, que la asumamos ahora por vía indirecta. Como resulta que
han transferido competencias del pleno a la comisión permanente, contra
su voluntad y contra su voto, y ahora se dan cuenta —porque lo dice
además el Consejo General del Poder Judicial— de que esa asunción
de competencias no se puede sostener con la configuración que ustedes
dieron a la comisión permanente, la van a corregir en este momento para
que responda mejor. No, lo siento mucho, pero los que rechazamos en 2013
esa distribución de competencias la seguiremos rechazando con una
composición de la Comisión Permanente de cinco o de siete miembros; nos
movemos en otra lógica. Permítannos ustedes que seamos consecuentes y
que, por lo tanto, rechacemos también esta modificación.


Muchísimas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Iglesias.


Por el Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra el senador
Bildarratz.


El señor BILDARRATZ SORRON: Buenas tardes, señor presidente.


Evidentemente, senador Rodríguez, es normal que nosotros
evaluemos la legislatura. ¿Por qué? Porque probablemente esta
modificación de la ley orgánica sea precisamente la síntesis de lo que es
la legislatura y de lo que es la justicia. Tal como usted ha establecido,
hay dos conceptos nucleares: la modernización y la agilidad. Es por eso
por lo que todos estamos trayendo a colación la comparecencia del
ministro Gallardón en su momento en la Comisión de Justicia y el
establecimiento de una serie de objetivos y prioridades para la
legislatura. ¿Qué ocurre? Que si al finalizar la legislatura estamos
marcando los mismos criterios y los mismos objetivos que al inicio de la
misma, se constata que la evolución es cero. Si nosotros estamos diciendo
que 2014, en cuanto a resoluciones judiciales, ha sido peor que 2013, y
si estamos diciendo que 2014 ha sido incluso peor que 2011, evidentemente
los objetivos que se marcó el Gobierno no han sido cumplidos. Y es ahí
donde yo establecía que este proyecto de ley supone un jarro de agua fría
para el Gobierno, porque constata un fracaso del propio Gobierno.


Ciñéndome al concepto de agilización, usted hacía dos buenas
reflexiones que me parecen adecuadas. Decía: la agilización se va a
producir a través de dos herramientas principales: una de ellas es
dotando al Consejo General del Poder Judicial de una serie de mecanismos
puntuales para que pueda adoptar medidas a efectos de establecer una
serie de criterios y metodologías de trabajo que ya tiene. ¿O no hizo el
año pasado y hace dos años una recomendación a todos los tribunales
superiores para que en aquellos casos de corrupción y de carga de trabajo
por casos de corrupción pudieran corregirse y llevar adelante
determinadas tareas? Está bien, pero es que ya se está haciendo y no está
suponiendo una mayor agilización, porque la trama Gürtel sigue igual y el
caso Nóos sigue igual; siguen igual.


Mientras no lo dotemos de verdaderos recursos, mientras no lo
dotemos de personal, mientras no lo dotemos de otra serie de
herramientas, podremos establecer objetivos, podremos establecer
proyectos de ley, pero no nos van a llevar a buen fin. Lo único que le
pido, puesto que veo que no va a tener remedio y no van a aceptar ningún
veto y probablemente ninguna enmienda, es que establezcan una serie de
indicadores y de criterios de evaluación para que lo que ustedes están
planteando a través de este proyecto de ley se pueda medir, porque este
cuento lo estamos escuchando desde el principio de la legislatura. Han
pasado cuatro años, y ya entonces el señor Gallardón decía: nosotros
somos personas de hechos, no de dichos; de hechos. Si son personas de
hechos, cero menos cero, cero; un cero en agilización. La modernización
puede ser otra cuestión, pero en agilización, estamos peor que en el
año 2011 —y son datos del Consejo General del Poder Judicial en la
Memoria de 2014—; estamos peor, repito.


Respecto a los consejos de justicia autonómicos, usted ha dicho:
son una opción legislativa, no son una obligación. Pues no. Si lee el
artículo 144 del Estatuto de Autonomía de Andalucía verá que no se puede
entender si no hay una referencia a la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Está claro cuál es el espíritu de la doctrina constitucional, está claro,
pero usted me va a decir que cuando el estatuto de autonomía hace
referencia al Consejo de Justicia de Andalucía dice que es el órgano de
gobierno de la Administración de Justicia en Andalucía de acuerdo con lo
previsto en la Ley Orgánica del Poder Judicial. ¿Dónde? ¿Dónde?
¿Dónde? 2007. Entonces sí existe esa obligación. Ley orgánica, ley
orgánica aprobada por las Cortes Generales; ley orgánica, instrumento de
la Constitución española.


Quisiera hacer una referencia —ya que no me ha comentado
nada— a la justicia universal. Le he hecho una pregunta: ¿qué le
decimos a la familia Couso después de que el juez Pedraz se ha visto en
la obligación de elevar el archivo del caso? Me gustaría que le diese una
respuesta a la familia Couso; creo que se la merece. Y dicho sea de paso,
no sé si ustedes han seguido el caso de Karenzi Karake, de Ruanda. Saben
que el juez Andreu ha pedido la extradición a Londres de esta persona por
genocidio, y hay asesinadas nueve personas de nacionalidad española. Le
voy a recordar lo que dice la última reforma de la Ley Orgánica del Poder
Judicial en su artículo 23.4 al respecto, es decir, casos en los que la
justicia española puede juzgar: «Genocidio, lesa humanidad o contra las
personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado, siempre que el
procedimiento se dirija contra un español o contra un ciudadano
extranjero que resida habitualmente en España —que no es el
caso— o contra un extranjero que se encontrara en España —que
no es el caso— y cuya extradición hubiera sido denegada por las
autoridades españolas —que no es el caso—.» Si no hubiera
estado aprobada esta restricción de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
esta restricción de la justicia universal, la última realizada, esta
persona podría haber sido juzgada por los casos de genocidio y por los
asesinatos de nueve españoles.


¿Qué le digo a la familia Couso? ¿Y qué les digo a las familias
de las personas asesinadas por Karenzi Karake? Me gustaría que nos diese,
al menos, alguna respuesta y, en caso de que haga lo mismo de antes,
evidentemente volveré al asunto en el turno de enmiendas.


Última referencia: Consejo General del Poder Judicial. Me está
haciendo trampas —lo digo en tono de humor— cuando está
eliminando las competencias atribuidas al Pleno para dárselas a la
Comisión Permanente, evidentemente contra la opinión de todos los
miembros que no están en la Permanente. En la próxima revisión de la Ley
Orgánica del Poder Judicial me sacará otra vez el argumento de la
Comisión Permanente. Y eso es lo que le he querido decir desde el
comienzo de este debate: que siempre el Gobierno tiende a controlar el
Poder Judicial, y lo puedo entender, pero lo que no entiendo es que esta
Cámara y ustedes como legisladores reafirmen el papel del Gobierno
jugando a quitar todas las competencias al Pleno para dárselas a una
Permanente. No acabo de entender cómo quieren tutelar lo que tiene que
ser una de las bases de la democracia, cual es la independencia
judicial.


Tal como hemos dicho, votaremos a favor de todos los vetos, y
sabiendo que ustedes no van a votar a favor de los vetos, al menos a ver
si consiguen darnos alguna razón a los argumentos que aquí hemos
esgrimido.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Bildarratz.


Por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, tiene
la palabra el senador Saura.


El señor SAURA LAPORTA: Gracias, señor presidente.


Yo creo que habría sido interesante que todos ustedes se hubieran
leído la comparecencia del exministro Gallardón al inicio de la
legislatura. Una comparecencia que situaba la modernización como objetivo
fundamental y que decía que a través de las modificaciones legales que
hicimos al inicio de la legislatura esto se iba a conseguir. Por lo
tanto, modernización, agilidad, cercanía de la justicia a los ciudadanos
y conseguir una justicia diferente. ¿Ha sido así en estos cuatro años?
¿Alguien puede decir que la justicia funciona hoy mejor? No solo no lo
dice nadie, sino que el proyecto de ley que estamos discutiendo reconoce
lo siguiente: «Se incluye también un conjunto de medidas para lograr una
mayor agilización y especialización en las respuestas judiciales cuyo
objetivo es doble: de un lado, acabar con los problemas de retraso que
existen en órganos jurisdiccionales...» Es decir, la exposición de
motivos del proyecto que hoy discutimos reconoce clarísimamente que hay
retrasos. Pero les voy a decir más: no recuerdo ninguna legislatura desde
la democracia donde las turbulencias y la contestación de los operadores
jurisdiccionales a la justicia haya sido mayor. Ha habido una huelga
importantísima en justicia en esta legislatura;






ha habido contestación de
prácticamente todo el mundo en esta legislatura. Les voy a leer dos
opiniones: el Colegio de Abogados afirma que la justicia empeora cada
año. El Consejo General de la Abogacía manifiesta: «El Estado de derecho
fruto del pacto constitucional del 78 está en riesgo de quedar huérfano.
Nuestra justicia está más lejos de los ciudadanos y nuestra democracia es
hoy menos democracia.» Es decir, no es la opinión de los grupos
parlamentarios, es la opinión del Colegio de Abogados, del Consejo
General de la Abogacía, de las manifestaciones y contestaciones que la
política de justicia ha tenido. Y hoy, a tres o cuatro meses de acabar la
legislatura, el Grupo Popular nos vuelve a plantear que hay que
modernizar la justicia, pero esto lo dijeron ya en el mes de enero o
febrero.


Dos consideraciones finales. La primera es que si no han
modernizado la justicia, ¿qué ha pasado con ella? ¿En qué es diferente
hoy la justicia a la de hace cuatro años? Yo creo que hay tres cosas que
son diferentes. La primera es la repetida intencionalidad del Gobierno
del Partido Popular de evitar que la ciudadanía utilice la Administración
de Justicia. ¿O qué era la Ley de tasas? ¿Por qué se tuvo que rectificar
la Ley de tasas? Por la presión de miles y miles de personas que decían
clarísimamente que no podían acceder a la tutela judicial efectiva. ¿Qué
está ocurriendo cuando aprobamos hace ahora quince días una ley de
jurisdicción voluntaria por la que las bodas, las sucesiones y muchos
otros actos jurisdiccionales se pueden efectuar ante notario? ¿O cómo
aprobaremos dentro de quince días la privatización del Registro Civil? Es
decir, ha habido una dinámica, una serie de instrucciones y elementos
importantísimos del Gobierno para que la ciudadanía no vaya, en
definitiva, a la justicia.


La segunda es la independencia. No sé cómo alguien puede defender
que las decisiones que se han tomado en la otra reforma del Poder
Judicial hoy no afectan a la independencia. En la anterior reforma del
Poder Judicial se traspasaron multitud de competencias y funciones del
Consejo General al ministerio y hoy lo que se hace —alguien lo ha
dicho— es dar una vuelta más a esta situación haciendo mucho más
presidencialista al Consejo.


Y la tercera cuestión y última a la que me quiero referir, porque
es importante, es la de los consejos de justicia. No es que solo hablen
los estatutos de autonomía, sino que el Estatuto del Ministerio Fiscal
dice que para nombrar a los fiscales de cada comunidad autónoma se
necesita el acuerdo del Consejo. Pero además el Tribunal Constitucional
declaró inconstitucionales determinados artículos, ciertamente, pero dejó
abiertos otros. Le voy a leer dos o tres: Artículo 98 del Estatuto de
Autonomía: «Las atribuciones del Consejo de Justicia de Cataluña son las
que establecen este estatuto, la Ley Orgánica del Poder Judicial, las
leyes que apruebe el Parlamento y las que le delegue el Consejo General
del Poder Judicial». ¿Qué competencias otorga la Ley Orgánica del Poder
Judicial al Consejo de Cataluña? Ninguna, porque no existe. O sea, hay
doce funciones que el Estatuto de Cataluña dice que ha de hacer el
Consejo de Justicia de Cataluña y este no existe.


Quiero acabar con el tema de la lengua. Mire, en Cataluña se está
produciendo en el ámbito de la justicia un deterioro, una disminución de
la utilización del catalán. ¿Sabe por qué? Porque no tengo el derecho,
como catalán, de que la gente entienda lo que digo; no de que hable el
catalán, yo no exijo que nadie hable el catalán, pero con la legislación
actual si yo hablo en catalán me pueden decir que no me entienden y que
no me contestan. Lo que estoy diciendo es que quiero un país donde todo
el mundo pueda hablar y entender las dos lenguas, que esta es la
situación social que se da pero no es la que se da en la justicia. El
número de sentencias en catalán está cayendo estrepitosamente. El otro
día precisamente, en un acto judicial una persona habló en catalán y
alguien le contestó: No le entiendo. Por tanto, no estamos exigiendo que
alguien hable el catalán, que alguien tenga la obligación de hablar
catalán, sino que nadie tenga que cambiar su idioma para que se le
entienda, y en estos momentos hablar catalán significa cambiar el idioma
para que te puedan decir que te entienden. Por tanto, reflexionen y hagan
un cambio en la cultura desde el punto de vista lingüístico que permita
que todo el mundo en Cataluña pueda hablar en catalán y en
castellano.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Saura.


Por el Grupo Parlamentario Convergència i Unió, tiene la palabra
la senadora Rieradevall.


La señora RIERADEVALL TARRÉS: Gracias, señor presidente.


Senador Rodríguez Comendador, nosotros no hemos obviado la
existencia de la sentencia del Tribunal Constitucional 31/2010 sobre el
Estatuto de Autonomía de Cataluña; cómo olvidarla después de la respuesta
ciudadana que hubo y las consecuencias, que nos han llevado a donde
estamos. Nosotros no la hemos obviado, es más la tenemos transcrita en
nuestra justificación de la enmienda 153 cuando pedimos que se creen los
consejos de justicia. Entendemos su argumentación, que puede
interpretarse que no es obligatorio. Pero lo que usted no puede negar es
que existe ya el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, y en sus
artículos 11.2 y 36.1 se hace referencia a estos consejos. Y usted
tampoco puede obviar que tuvieron la gran suerte de que otros estatutos
de autonomía no fueron recurridos o de que tales artículos no fueron
declarados inconstitucionales. Luego, ¿qué hacemos con lo que regula el
artículo 144 del Estatuto de Autonomía de Andalucía? ¿Qué hacemos con lo
que regula el 64 del de Aragón? ¿Qué hacemos con lo que regula el 42 del
de Castilla y León, el 52 del de Extremadura, el 96 del de Illes Baleares
o el 33 del de Valencia? Luego el desarrollo legislativo de este bloque
es necesario y nos remite a la Ley Orgánica del Poder Judicial. Es una
oportunidad perdida, es cierto. Nosotros estamos aquí legislando sobre
esta Ley Orgánica del Poder Judicial y ustedes nos obligan a obviar la
existencia de estos artículos y de estas previsiones. No lo entendemos,
porque —y lo decía antes— es una legislación fantasma, o sea
se remiten a una legislación que realmente no existe, y nos preguntamos
por qué, cuál es el motivo.


Por lo que se refiere a los derechos lingüísticos, aunque usted
alega el artículo 3 de la Constitución, entendemos que no colige, y esto
no implica que no deba respetarse la cooficialidad de las lenguas del
Estado español en los territorios donde estén o el conocimiento del
derecho foral por parte de los administradores de justicia o
funcionarios, porque si no, estamos discriminando a los ciudadanos de
estas comunidades autónomas. Y en aplicación del artículo 4 de la
Constitución Española el derecho a la igualdad no es dar a todos el mismo
trato sino que a situaciones diferentes, tratos diferentes, con lo cual
no compartimos sus argumentos.


Con el resto de las propuestas de veto defendidas por los otros
grupos parlamentarios coincidimos en gran parte, y mientras se continúe
pisoteando el estatuto de Cataluña nuestra posición va a ser clara y
vamos a dar apoyo a los seis vetos.


Muchas gracias, señor presidente.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Rieradevall.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el
senador Rodríguez Esquerdo.


El señor RODRÍGUEZ ESQUERDO: Gracias, señor presidente.


Señorías, antes de nada permítanme que les anuncie —seguro
que no les voy a sorprender— que el Grupo Socialista votará a favor
de todos los vetos presentados en esta Cámara.


Cuando ustedes llegaron al Gobierno dijeron que con ustedes
justicia era igual a modernización y eficacia, y hoy con esta ley van a
votar inmovilismo e incompetencia. A eso es a lo que van a llevar ustedes
a la justicia española. Y otra vez se van a quedar solos y, como ha dicho
algún senador anteriormente, bastante fracasados con esta ley.


Después de la intervención de todos los portavoces ha quedado
evidenciado que esta contrarreforma es un engaño más con efectos
perniciosos para la justicia en España, un ejemplo más de su forma de
actuar en materia de justicia, con fallos, con desaciertos, con torpezas,
y lo peor de todo, con un patrón para entrometerse en el Poder Judicial y
controlar la justicia.


Señorías, hoy nos traen un nuevo despropósito, nuevas ocurrencias
que solo van a generar confusión. Es un proyecto que no es necesario, que
no es real y que no nos lleva a la modernidad en el marco de la justicia.
Nos pretenden vender que es una ley técnica y no política, que tan solo
va a servir para mejorar el funcionamiento del Consejo General del Poder
Judicial. Pues no, señorías. Con esta ley pretenden colar por la gatera
objetivos partidistas y un mayor control del Poder Judicial para adoptar
satisfactoriamente algunas demandas corporativas con las que ustedes se
sienten obligados.


Se lo hemos dicho casi todos, es una ley con mala técnica
legislativa que no da respuesta a los verdaderos problemas de la justicia
española y que no entra, porque ustedes no quieren, en lo que la justicia
necesita y lo que los operadores jurídicos le están reclamando.


Me gustaría que en este turno de portavoces nos contestaran a
diez interrogantes: Ya que llevan a efecto esta ley, ¿por qué no se
centran en la sobrecarga de trabajo que tienen los juzgados? ¿Por qué no
se fijan en la lentitud y retrasos de los procedimientos judiciales? ¿Por
qué no solucionan la falta de inversión y la falta de medios materiales y
humanos que sufren los juzgados en España? ¿Por qué no avanzan en el
desarrollo del modelo de oficina judicial? ¿Por qué no desarrollan los
tribunales superiores de justicia de las comunidades autónomas? ¿Por qué
no impulsan la utilización de las lenguas oficiales? ¿Por qué no avanzan
hacia los consejos autonómicos de justicia? ¿Por qué modifican las normas
de reparto de los juzgados? ¿Por qué no tratan de satisfacer las
verdaderas necesidades de las personas que acuden a la jurisdicción? Y
por último, ¿por qué alguien —entre comillas ese alguien— va
a poder decidir arbitrariamente la extensión o no de los juzgados de
violencia de género? En definitiva, señorías, después de estas diez
preguntas, ¿por qué plantean una reforma nefasta que retrocede en el
tiempo y que no tiene ninguna visión global de la justicia en
España?


Como he dicho, me gustaría que contestaran a estas preguntas,
pero no lo van a hacer, lo cual demostrará que esta reforma no tiene
ningún sentido y que además, como también han dicho diferentes portavoces
en esta Cámara, es un proyecto de ley que vulnera la Constitución porque
con sus tejemanejes abren la puerta a que desaparezca el juez ordinario,
el juez natural —en otras palabras, se lo cargan—, y
utilizando una muletilla que en esta legislatura les vale para todo, para
ayuntamientos, para juzgados, etcétera, que es la de la racionalidad y la
economía, dirigen discrecionalmente los repartos de los juzgados vaciando
fácticamente de competencias a los partidos judiciales para que
determinados asuntos los vean determinados juzgados.


Como dije antes, los socialistas nos opusimos a la reforma que
trajeron en 2013, y hoy, dos años después, la han dejado vivir muy poco,
nos vamos a oponer a esta reforma absolutista y privatizadora.


Como he indicado, y algunos portavoces también, les ha vuelto a
salir esa vena y esa obsesión privatizadora, ahora les toca a los médicos
forenses, la duda es quién será el siguiente; menos mal que cada vez les
queda menos tiempo. Y con los secretarios judiciales ustedes han pensado
que tenían que hacer algo, han dicho: no sabemos qué hacer, vamos a
cambiarles de nombre, vamos a hacer una reforma parcial y cosmética un
poquito tendenciosa, vamos a cambiarles algunas competencias y vamos a
darles otras, vamos a cambiarles algo, pero la verdad es que desde ahora
van a ser simples auxiliares de los jueces y magistrados. Y demás
—se lo decía antes—, por la puerta de atrás posiblemente
estén provocando la desaparición de los secretarios sustitutos, no sé si
con otro ERE; lo que está claro es que les imponen un régimen sancionador
mucho más duro que a los propios jueces.


Señorías, lo vienen haciendo desde que entraron en el Gobierno,
pero hoy nuevamente se les ve las intenciones. Ustedes están poniendo en
tela de juicio la independencia judicial y están desencadenando un claro
descrédito de la justicia española. Los socialistas rechazamos de plano
esta contrarreforma porque consideramos que la justicia es un verdadero
servicio público y nunca vamos a apoyar medidas retrógradas, medidas que
impactan sobre las garantías procesales, medidas que generan una evidente
inseguridad jurídica, y sobre todo medidas que cada día siembran de más
desigualdad a la sociedad española.


Votaremos a favor de todos los vetos.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Rodríguez
Esquerdo.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el senador
Altava.


El señor ALTAVA LAVALL: Con su venia, señor presidente, anuncio
también ab initio, y que nadie se llame a engaño, que vamos a votar en
contra de todas las propuestas de veto que han formulado los distintos
grupos políticos.


Señoría, es el artículo 1 de la Constitución que nos dimos
en 1978 el que establece los cuatro valores superiores del ordenamiento
jurídico: la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
La justicia nos la dimos como valor superior del ordenamiento jurídico, y
es la propia Constitución y la Ley Orgánica del Poder Judicial las que se
encargan principalmente de regular todo aquello que tiene que ver con la
justicia y con la Administración de Justicia. Ahí es donde se encuentra
el Estatuto Orgánico del Poder Judicial, que en este caso estamos
reformando.


Señorías, la reforma que nos presenta el Gobierno es
eminentemente técnica, no es política. Por eso las propuestas de veto que
ustedes plantean carecen de contenido; excepto algunas cuestiones más
políticas, como puede ser la creación de los consejos de justicia que
plantean en los vetos Convergència i Unió y el Grupo Parlamentario Vasco,
las demás son enmiendas técnicas —que después pasaremos a
ver—, pero no tienen una enjundia política como para poder ser
debatidas dentro de la importancia que supone una propuesta de veto.


Señorías, la sensación que me da es que ustedes aprovechan
cualquier reunión, cualquier cuestión, cualquier reforma que viene en
materia de justicia —lo dije en la Comisión de Justicia— para
hacer un juicio a la justicia: vale todo para poder juzgar a la justicia;
y la documental, la pericial, la testifical que ustedes presentan siempre
es la misma: ver si por fin logran que se condene a la justicia. Pues
arrimen el hombro, como el Partido Popular, y entre todos a ver si
logramos que mejore esta justicia, porque estoy seguro de que todos los
que estamos en esta Cámara, todos los representantes de los distintos
grupos políticos estamos a favor de un mejor funcionamiento de la
justicia. En vez de criticarla y de hacer un juicio a la justicia para
tratar de condenarla entre todos, súmense a estar a favor.


Como ha dicho mi compañero Rodríguez Comendador, hay seis bloques
importantes.


Esta reforma va en la línea de las anteriores; pretende esa
agilización y especialización. No voy a comentar concretamente todas las
cuestiones que ya se han puesto de manifiesto. Grosso modo, voy a
comentar las ocho que manifestaba el senador Bildarratz y las diez que
planteaba el senador Rodríguez Esquerdo, junto con las del resto de
portavoces. Se ha hablado en el veto 2, del Grupo Socialista, en el
veto 3 de Convergència i Unió y en el veto 6, del Grupo Parlamentario
Vasco, de que se hace un reparto más homogéneo de la carga de trabajo.
Efectivamente, pero eso, senador Iglesias, no tiene por qué afectar a la
resolución y a la calidad de las resoluciones judiciales, porque la
especialización precisamente busca que los jueces estén más capacitados
en el orden jurisdiccional concreto: civil, penal,
contencioso-administrativo o laboral para dictar sentencias; con lo cual,
en todo caso, se va al revés, a conseguir una mejor especialización para
que esas sentencias sean más acordes con el ordenamiento jurídico
aplicable en concreto.


Respecto de los consejos de justicia ya se han manifestado
diversas cuestiones; pero quiero poner encima de la mesa una que se ha
quedado sobre el tapete, la que afecta al Estatuto de Autonomía de
Andalucía, donde se prevé el Consejo de Justicia. Porque, señorías, no ha
sido recurrido; es constitucional en tanto en cuanto no ha sido
recurrido, pero por analogía, en tanto que recoja y regule lo mismo que
el Consejo de Justicia del Estatuto de Autonomía de Cataluña con la
Sentencia 31/2010, será inconstitucional exactamente igual; simplemente
por coherencia constitucional, porque el Tribunal Constitucional no puede
decir dos cosas distintas en una cuestión similar.


Quiero también dejar claro el uso de las lenguas. Yo soy de
Castellón, y estoy orgullosísimo de mi tierra, como cada uno de ustedes.
Allí hablamos el valenciano y estoy encantado porque yo hablo las dos
lenguas perfectamente; escribo y hablo el valenciano y estoy encantado de
utilizarlo con la gente con la que estoy acostumbrado a hablar en
valenciano. En todo caso, se va a reconocer como mérito en las pruebas de
especialización para conseguir una plaza en la Comunidad Valenciana, para
poder quedarse allí de juez o de magistrado, pero no podemos obligar al
resto de jueces y de magistrados que no tienen esa cooficialidad a que se
les considere un mérito. Requisito, sí; mérito no.


El gabinete técnico es un órgano —ya se ha puesto también
de manifiesto— de asistencia al presidente del Tribunal Supremo y a
las salas que lo único que viene a refrendar son las realizaciones o las
mejoras técnicas que el propio gabinete técnico recoge para sí. En cuanto
a la comisión de igualdad, me llama poderosamente la atención que se
manifieste que hasta ahora la presidía una mujer. Señorías, y ahora
también va a poder ser una mujer la que la presida. ¿Quién va a ser?
Aquella persona que decidan los vocales. Imagínense ustedes que es vocal
del Consejo General del Poder Judicial un catedrático de universidad, que
se ha especializado en todo lo que tiene que ver con la violencia sobre
la mujer. ¿Por qué no puede ser él, con mejor criterio, que una mujer que
desempeñe otras funciones, el presidente de la comisión de igualdad? Lo
puede hacer mejor; la puede dirigir mejor. No se está diciendo que no sea
una mujer; se está dando la posibilidad abierta de que el más preparado
en esta cuestión sea el que lleve la voz cantante como presidente y de
que sean los propios vocales quienes lo decidan.


Le mejora en la calidad de las resoluciones judiciales creo que
ha quedado clara; cuestión que me ha permitido responder a los vetos 1,
de los senadores Iglesias y Mariscal, 4 y 5 de Entesa pel Progrés de
Catalunya y 2 del Grupo Socialista, porque esas pruebas de
especialización, además de las ya previstas que va a poder hacer también
el consejo, añadirán —está demostrado— conocimientos
específicos buenos para cada resolución en concreto.


Respecto a la sustitución de los secretarios judiciales, fueron
las secretarias —esto no lo debería decir, pero lo voy a decir
porque parece que sus señorías no han leído la prensa y esto ha salido
publicado en la prensa— de la Administración de Justicia quienes
solicitaron el cambio de denominación, quizás por la connotación que
podía tener. Esto no lo estoy diciendo yo, esto ha salido en la prensa.
Fueron las secretarias del Cuerpo de Secretarios Judiciales, de
secretarios y secretarias judiciales, quienes de una manera principal
solicitaron ese cambio de denominación para pasar a ser letrados o
letradas de la Administración de Justicia, con lo cual estamos dando
cabida a los propios afectados para que hagan o logren tener una
modificación.


En cuanto al recurso de casación al contencioso-administrativo,
que veo que ustedes lo han obviado, simplemente tengo que decir que lo
único que se está haciendo al introducir el interés casacional es poner
una coletilla importantísima tanto para el Tribunal Constitucional como
para el resto de órdenes jurisdiccionales; que más allá de la cuantía
de 600 000 euros, que como recordarán modificamos en la pasada
legislatura, esté el interés casacional; es decir, que si los magistrados
de la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo entienden que un
asunto tiene la relevancia para ser estudiado, aun cuando sea de cuantía
inferior a los 600 000 euros, que sea estudiado. Me parece que es más
democrático y más de justicia.


Respecto al veto número 6 del Grupo Parlamentario Vasco, que
alude a la lucha contra la violencia de género, se dicen diversas
cuestiones. Se amplían las competencias del juez de violencia de género
para que pueda conocer de los delitos contra la intimidad, el derecho a
la propia imagen y el honor de la mujer, así como del quebrantamiento de
condena y de medidas cautelares.


Hay otras cuestiones, como la estadística, que no han salido a
colación, pero que quiero poner de manifiesto. En el veto número 6 del
Grupo Parlamentario Vasco se cuestiona que se solicite para el País Vasco
la competencia de la estadística judicial, afectando a lo que plantea el
artículo 461.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Señorías, la
estadística judicial viene atribuida en favor —si se aprueba esta
ley— de los letrados de la administración de Justicia. La Comisión
Nacional de Estadística es la que garantiza la plena participación de
todas las administraciones competentes en materia de justicia, también de
las comunidades autónomas, pero estos secretarios o letrados de la
administración de Justicia dependen del Ministerio de Justicia, que
solamente hay uno. Son gestores de la estadística, y entendemos que se
debe mantener así.


Respecto de la composición de la Comisión permanente, a la que se
refieren los vetos 1, 2, 3, 4, 5 y 6 de los distintos grupos políticos
—a esta cuestión, como ven, todos los grupos políticos plantean un
veto—, quiero hacer referencia a una de las ocho razones que
argumentaba el portavoz del Grupo Parlamentario Vasco, a la de que
cualquier Gobierno quiere controlar la Justicia. Mire usted, no sé otros,
pero éste desde luego que no, porque querer controlar la justicia sería
vaciar de competencias al Consejo General del Poder Judicial o, por ende,
a la Comisión permanente si esas competencias las asumiera el Ministerio
de Justicia, pero se está haciendo todo lo contrario: respetar la
separación de poderes y dejar al Poder Judicial lo que debe ser del Poder
Judicial. Eso sí, dejando al órgano de gestión del Consejo General del
Poder Judicial, que es la Comisión permanente, la mayoría de las
competencias.


En el artículo 24 se establece el derecho a juicio público sin
dilaciones indebidas. Como saben, van a llegar reformas de la Ley de
enjuiciamiento criminal en las que se va a plantear la mejora de las
garantías procesales y la introducción de sistemas telemáticos. Señorías,
a lo mejor tenemos que buscar esos sistemas alternativos de solución de
conflictos; ir hacia el arbitraje y hacia la mediación. Quizás esté ahí
la solución y no en sobrecargar los juzgados.


Termino, señor presidente —se me ha acabado el
tiempo—, como he empezado: votaremos en contra de las propuestas de
veto planteadas.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Altava.


Llamen a votación. (Pausa.-Rumores).


Señorías, guarden silencio, por favor.










ACATAMIENTO A LA CONSTITUCIÓN





EXCMA. SRA. DÑA. LAURA BERJA VEGA.

500/000320



El señor PRESIDENTE: Antes de proceder a las votaciones, vamos a
realizar el acatamiento de la Constitución de la excelentísima señora
doña Laura Berja Vega.


Excelentísima señora doña Laura Berja Vega, ¿juráis o prometéis
acatar la Constitución?


La señora BERJA VEGA: Prometo.


El señor PRESIDENTE: Habiendo prestado acatamiento a la
Constitución, la excelentísima señora doña Laura Berja Vega ha adquirido
la condición plena de senadora.


Enhorabuena, bienvenida, y mucha suerte. (Aplausos).









PROYECTOS Y PROPOSICIONES DE LEY




TOMA EN CONSIDERACIÓN DE PROPOSICIONES DE LEY





PROPOSICIÓN DE LEY DE AUTOCONSUMO DE ENERGÍA.
(Votación)


622/000015

GPMX


El señor PRESIDENTE: Cierren las puertas.


Vamos a comenzar votando la toma en consideración de la
Proposición de Ley de autoconsumo de energía. Les comunico que se
autorizó el voto telemático a la senadora Coralí Cunyat, que no ha
ejercido su derecho.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 229; votos emitidos, 225; a favor, 69; en contra, 140;
abstenciones, 16.


El señor PRESIDENTE: Queda, por tanto, rechazada.










PROYECTOS Y PROPOSICIONES DE LEY




DICTÁMENES DE COMISIONES





PROYECTO DE LEY ORGÁNICA POR LA QUE SE MODIFICA LA LEY
ORGÁNICA 6/1985, DE 1 DE JULIO, DEL PODER JUDICIAL.
(Continuación)


621/000123

Justicia


El señor PRESIDENTE: Votamos a continuación las propuestas de
veto del Proyecto de Ley Orgánica por la que se modifica la Ley
Orgánica 6/85, de 1 de julio, del Poder Judicial. De la misma manera que
en el caso anterior, a la senadora Coralí Cunyat se le autorizó su
derecho a voto y no lo ha ejercido en ninguna de las propuestas de
veto.


Votamos, por tanto, en primer lugar, la propuesta de veto
número 1, de los senadores Iglesias y Mariscal.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 229; votos emitidos, 229; a favor, 84; en contra, 145.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos a continuación la propuesta de veto número 4, presentada
por los senadores Guillot y Saura, del Grupo Parlamentario Entesa pel
Progrés de Catalunya.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 229; votos emitidos, 229; a favor, 84; en contra, 145.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la propuesta de veto número 5, de los senadores y
senadoras del Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, menos
los senadores Guillot y Saura.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 229; votos emitidos, 229; a favor, 84; en contra, 145.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la propuesta de veto número 6, del Grupo Parlamentario
Vasco en el Senado.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 229; votos emitidos 229; a favor, 84; en contra, 145.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la propuesta de veto número 3, del Grupo Parlamentario
Convergència i Unió.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 229; votos emitidos, 229; a favor, 84; en contra, 145.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Finalmente, votamos la propuesta de veto número 2, del Grupo
Parlamentario Socialista.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 229; votos emitidos, 229; a favor, 84; en contra, 145.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Rechazadas las propuestas de veto, pasamos al debate de las
enmiendas.


En primer lugar, el senador Eza, la senadora Salanueva y el
senador Yanguas han presentado las enmiendas 66 y 67.


Para su defensa, tiene la palabra el senador Yanguas. (El señor
vicepresidente, Lucas Giménez, ocupa la Presidencia).


El señor YANGUAS FERNÁNDEZ: Muchas gracias, señor
presidente.


Unión del Pueblo Navarro, como se ha dicho, ha presentado
únicamente dos enmiendas a este proyecto de ley orgánica por la que se
modifica la Ley Orgánica del Poder Judicial. Son dos enmiendas cortas y
muy claras, en concreto las números 66 y 67, de acuerdo con el registro
de la Cámara, que tratan de añadir…(Rumores).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Un momento señor
Yanguas, no continúe.


Por favor, ruego silencio en la sala, es imposible escuchar al
orador. (Rumores). No continúe, espere; tiene el tiempo
interrumpido.


El señor YANGUAS FERNÁNDEZ: Muchas gracias, señor
presidente.


Como decía, son dos enmiendas claras, que tratan de añadir dos
párrafos a ese artículo 23.4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
actualmente en vigor.


Señorías, los delitos contra la integridad sexual y la indemnidad
sexual de los menores en esta época se han incrementado notablemente,
fruto de dos cosas, de la globalización y del uso de las nuevas
tecnologías. Ese es un asunto que no tiene duda. Por ello, estas
enmiendas tratan de penar con más dureza estos execrables crímenes, en
dos sentidos: uno, que puedan ser perseguibles en España este tipo de
delitos sexuales contra los menores, aunque se produzcan en otro país del
mundo y también a sensu contrario; y dos, que si este delito es cometido
contra los menores, contra su integridad sexual, por alguna persona que
esté ejerciendo alguna profesión, sea inhabilitado no solo aquí, sino en
todos los países del mundo. Tiene una lógica aplastante que un profesor,
por ejemplo, condenado en España por una agresión sexual a un menor o a
una menor no pueda ejercer de profesor en nuestra vecina Francia o
nuestra vecina Portugal.


Pedimos estas dos cosas, algo tan sencillo como eso; y espero que
durante el trámite correspondiente, porque hasta ahora no he tenido
noticias de lo que va a hacer el partido que sustenta al Gobierno,
podamos tener noticias y se aprueben estas dos enmiendas.


Buenas tardes.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Muchas gracias, senador
Yanguas.


También el Grupo Mixto presenta las enmiendas 1 a 58, de los
senadores Iglesias Fernández y Mariscal Cifuentes, y 59 a 65, presentadas
por la señora Capella.


Comparten el tiempo. Tienen treinta minutos entre los dos.


En primer lugar, para la defensa de sus enmiendas, tiene la
palabra la senadora Capella.


La señora CAPELLA I FARRÉ: Gracias, presidente.


Senadores, senadoras, hemos presentado enmiendas de adición y
supresión. Como decía antes en la defensa de mi posición ante los vetos
presentados al proyecto de ley, esta nueva modificación de la Ley
Orgánica del Poder Judicial es, desde el punto de vista de Esquerra
Republicana, incomprensible; reforma o modifica cuestiones substanciales
de la Ley Orgánica de Poder Judicial y evidencia la política errática del
Partido Popular y la inexistencia de estrategia o de una estrategia clara
en materia de justicia. Me preguntaba a mí misma que cuántas eran las
reformas de la Ley Orgánica del Poder Judicial, para hacer qué. A
criterio de Esquerra Republicana, se trata de legislar de forma táctica y
en función de unos intereses partidistas, y estas reformas no hacen más
que poner de relieve esa voluntad infinita del Partido Popular de
controlar e incidir en el Poder Judicial. En definitiva, se les ve el
plumero; ustedes ya hace tiempo que se han cargado la división de
poderes.


La enmienda 59 modifica el apartado 5 del artículo 200; la
redacción del artículo y la propia enmienda del Grupo Popular, en este
caso introducida por vía del Senado, no es inocua; lo apuntaba antes al
referirme a esta enmienda en la defensa del voto favorable a los vetos;
busca jubilaciones anticipadas de determinados magistrados que diría yo
que llevan nombres y apellidos, casualmente, en unas salas más que en
otras. En este caso, esta reforma y esta enmienda afectan concretamente a
la Sala de lo Social. Será por aquello de que les tumbaron su reforma
laboral de 2012. Entre las sentencias importantes que ha dictado esta
sala, la Sala Social, está la que restaura la ultraactividad de los
convenios colectivos. Ustedes no dan puntadas sin hilo.


La enmienda 61 es de supresión. No existe justificación alguna
para ampliar el número de miembros de la comisión permanente; lo
realmente necesario es que se garantice la rotación de los vocales del
Consejo General del Poder Judicial y no lo es la ampliación del número de
miembros. Decía al principio de la defensa de las enmiendas que esta
reforma obedece a una finalidad táctica y partidista, en este caso
también a esta voluntad permanente de controlar las resoluciones del
propio Consejo del Poder Judicial.


La enmienda 64 pretende garantizar las atribuciones del Pleno que
no son otras que las que derivan del artículo 122 de la Constitución
española. Antes alguno de los portavoces venía a decir esto en la defensa
del veto al proyecto de ley, que la propia reforma puede ser
inconstitucional porque, en definitiva, lo que hace es sustraer al Pleno
del Consejo General del Poder Judicial determinadas atribuciones.


La enmienda 65 es de adición de un nuevo apartado. La
introducción en su día del añadido de que con la mayoría exigible con
carácter general puedan adoptarse los acuerdos, ha permitido que la
aprobación de acuerdos lo sea con escasísimo número de votos favorables.
Nuestra enmienda viene a garantizar que los acuerdos sean adoptados con
un quórum efectivo y, en consecuencia, con una mayoría adecuada. En
definitiva, solicitamos el voto favorable a las siete enmiendas
presentadas por Esquerra Republicana.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senadora
Capella.


Continúa el Grupo Mixto con la defensa de sus enmiendas. Señor
Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.


Con nuestra primera enmienda planteamos la supresión del
apartado 2 del artículo 3, que establece el ámbito de intervención de la
jurisdicción militar al mantener la concepción tradicional de una
jurisdicción de carácter excepcional.


En otra enmienda planteamos una redacción alternativa del
artículo 5 bis, abriendo la posibilidad, tal como plantea el informe de
Consejo General del Poder Judicial que ha valorado el proyecto, de que el
recurso de revisión se pueda interponer no solo en el caso de la
resolución objeto de recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos
y por quien fue demandante en dicho proceso, aunque la violación
declarada ya haya agotado sus efectos. Por tanto, planteamos en nuestra
enmienda, como única exigencia para la posibilidad de formulación de este
recurso, que la vulneración haya sido relevante o determinante en el
fallo.


En otra enmienda planteamos la supresión del párrafo 61 bis. No
vemos clara la concepción que se traslada al proyecto de este nuevo
gabinete técnico al servicio del Tribunal Supremo; preferimos que se
mantenga la actual concepción de ese gabinete técnico. Por ello,
formulamos seis enmiendas que afectan al gabinete para que el mismo
dependa del presidente del Tribunal Supremo, para que el letrado
coordinador en cada una de las áreas sea designado en la sala, para que
el nombramiento del director sea a propuesta de la sala de gobierno del
Tribunal Supremo y para que el nombramiento y cese de los letrados
corresponda al Pleno del Consejo General del Poder Judicial.


Mediante otra enmienda planteamos la supresión del artículo 87.2,
que faculta al Gobierno, a propuesta del Consejo General del Poder
Judicial, a extender la jurisdicción de los juzgados de violencia contra
la mujer.


Presentamos una enmienda de supresión al artículo 98, porque
plantea la posibilidad de que el Consejo General del Poder Judicial, con
el informe favorable del Ministerio de Justicia, especialice
temporalmente a uno o varios órganos para conocer de asuntos objeto de
especialización, incluso cuando se trata de órganos radicados en
distintos partidos judiciales, lo cual, además de poder atentar contra el
derecho al juez natural, conllevaría a desplazamientos físicos
territoriales de los justiciables.


Planteamos también la supresión del artículo 167, que introduce
un nuevo párrafo segundo para que las salas de gobierno puedan acordar
las modificaciones precisas y las normas de reparto de los juzgados de lo
mercantil, de lo penal, de menores, de vigilancia penitenciaria, de los
contencioso-administrativo y de lo social.


Compartimos que los programas, aplicaciones y sistemas
informáticos deban ser compatibles, pero no que tal compatibilidad deba
garantizarse de forma unilateral por parte del Consejo General del Poder
Judicial ni que este tenga competencias exclusivas sobre los ficheros de
datos de carácter personal. Hay tres enmiendas que plantean una
regulación alternativa de estas materias.


Planteamos la supresión del artículo 344 bis, que habla de la
sala de lo militar del Tribunal Supremo, por las razones ya argüidas en
la defensa del veto. Asimismo, mantenemos, a través de varias enmiendas,
la denominación tradicional de secretarios judiciales y rechazamos que se
establezcan tres categorías. Igualmente mantenemos la regulación de las
condiciones para el ingreso en el cuerpo de secretarios. Además,
presentamos enmiendas para que se reconozca la libre asociación
profesional y sindicación; y abrimos, con otras enmiendas, la posibilidad
de que sean designados encargados del registro civil. Rechazamos el
cambio en el régimen retributivo que se plantea en el texto del proyecto
y las limitaciones que se establecen para acceder al régimen retributivo
que se plantea en el texto del proyecto y las limitaciones que se
establecen para acceder al Tribunal Supremo. También rechazamos que se
supriman los secretarios sustitutos.


En diversas enmiendas planteamos una modificación del
artículo 453, que habla del paquete de funciones; queremos destacar, con
nuestras enmiendas, el papel de director de la oficina judicial, frente
al de fedatario público, y el de impulsor, artículo 454, del
procedimiento, atribuyéndole competencias en el orden de la jurisdicción
voluntaria. Asimismo, planteamos en varias enmiendas un régimen
disciplinario más garantista que el que se introduce en el proyecto y con
mayor seguridad jurídica, homologándolo con el de jueces y
magistrados.


Pedimos la supresión de los apartados 85, 86 y 87 del artículo
único, en relación con la Comisión Permanente del Consejo General del
Poder Judicial, que son los que cita la ampliación, por las razones
también argüidas de que responderá a la lógica de transferir competencias
del Pleno reflejada en la última reforma de la Ley Orgánica del Poder
Judicial.


Hemos presentado enmiendas a las disposiciones finales segunda,
tercera y cuarta, que modifican las leyes de enjuiciamiento civil, de la
jurisdicción contencioso-administrativa y procesal militar, en relación
con el recurso de revisión, en los términos planteados en la modificación
del artículo 5 bis, a tenor del informe de la Ley Orgánica de Consejo
General del Poder Judicial.


Finalmente, formulamos una enmienda a la disposición final sexta
para que el Gobierno, en el plazo de un año, remita al Congreso un
proyecto de ley orgánica reguladora de la jurisdicción militar.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, señor
Iglesias.


El Grupo Parlamentario Vasco presenta las enmiendas 342
a 370.


Para su defensa, tiene la palabra su portavoz, señor
Bildarratz.


El señor BILDARRATZ SORRON: Muchas gracias, señor
presidente.


Empezaré con la enmienda 342, en la que añadimos un artículo 5
bis, ya que entendemos que debiéramos acomodar el texto a lo informado
por el Consejo General del Poder Judicial. En este elemento tratamos de
no excluir ex ante y para todos los casos la posibilidad de que
efectivamente algunos pronunciamientos de la Corte europea puedan tener
efectos más allá de los límites establecidos en este proyecto de ley.
También entendemos que no se exija que la vulneración siga produciendo
efectos negativos en el recurrente. Por ello, eliminaríamos el concepto
«persistan», ya que consideramos que el texto queda mucho más justo y
equilibrado en su redacción.


La 343 es una enmienda que, en nuestra opinión, mejora la
adecuación al sistema de reparto competencial en materia de justicia
entre la Administración General del Estado y la comunidad autónoma
correspondiente.


Vamos a retirar la 344 porque ya hay una transaccional planteada
por el Grupo Popular, la 393, en la que se tiene en cuenta la edad de los
magistrados hasta los setenta y cinco años como máximo; hay un
reconocimiento a los que hasta ahora estaban realizando esas
labores.


Entendemos que con la 345 también mejoramos en el ámbito
competencial lo existente en estos momentos; hay una mejor adecuación al
sistema de reparto competencial en materia de justicia y de protección de
datos obrantes en ficheros del sector público entre la Administración
General del Estado y la comunidad autónoma correspondiente.


La enmienda 346 —estamos hablando de personal—, para
lograr esa mejor adecuación de reparto competencial. Es un clásico en
nuestras reivindicaciones la supresión del carácter nacional tanto de los
letrados de la Administración de Justicia (que están en el artículo 440
del actual proyecto) como de los funcionarios que integran los restantes
cuerpos al servicio de la Administración de la Justicia y que están
referidos en el artículo 471 —cuerpos de médicos y forenses, de
facultativos, de Gestión procesal, etcétera—, ya que entendemos que
las comunidades autónomas con competencias en materia de justicia
debieran poder crear cuerpos propios de funcionarios al servicio de la
Administración de Justicia. A fin de cuentas, como de todos es sabido,
colaboramos de una manera importante en la relación con el Ministerio de
Justicia y en el trabajo para que la misma sea llevada adelante en
diferentes realidades.


Con la enmienda número 349 eliminamos el concepto «una
representación de las comunidades autónomas», porque no parece razonable
que se restrinja la participación de las comunidades autónomas en la
Comisión Nacional de Estadística Judicial a solo una representación, sino
que, en nuestra opinión, debieran estar y debiera darse entrada a todas
las que ostentan competencias en el ámbito de la justicia y vayan a tomar
parte en dicha comisión.


Tenemos a partir de la 352 una serie de enmiendas relacionadas
con el Consejo General del Poder Judicial. Las hemos argumentado en el
Pleno. Todas ellas proponen, por una parte, el no incremento de 5 a 7
miembros de la Comisión Permanente —ya lo hemos justificado
antes—, porque entendemos que puede ser utilizado de una manera
discrecional. Además, en su momento, nosotros consideramos que todos los
vocales deberían tener el mismo estatus —por lo tanto, no nos
parece adecuado— o, en todo caso, que fuera un sistema rotatorio
para que todos los vocales, de una manera u otra, al cabo de la
legislatura pudieran haber estado en la Comisión Permanente y no tuvieran
que obtener una plaza en dicha comisión dependiendo de su comportamiento
de cara al presidente o de que a alguien pueda gustarle su
comportamiento. La enmienda 353 va en la misma dirección, como también la
enmienda 356.


En la enmienda 354 decimos que no existe razón alguna que
justifique que la Presidencia de la Comisión de Igualdad no pueda recaer
en una mujer.


En la enmienda 355 pedimos un artículo de adición para la mejor
adecuación al sistema de reparto competencial en materia de justicia
entre la Administración General del Estado y la respectiva comunidad
autónoma, sabiendo que es una reclamación clásica de nuestro grupo la
supresión del carácter nacional de los funcionarios —tal y como
hemos señalado antes— a los que se refiere tanto el artículo 440 y
como el artículo 471.


Con respecto al Consejo General del Poder Judicial, en la
enmienda 356 proponemos que el Pleno ha de conocer una serie de materias
que aquí establecemos. En ese sentido, nos parece importante reforzar la
posición del Pleno como titular originario de las funciones
constitucionales y de las mayorías exigidas para los nombramientos, a fin
de garantizar el máximo consenso interno, al mismo tiempo que el consejo
debe mantener una relación constante y fluida con las comunidades
autónomas, tal y como hemos señalado antes.


En la enmienda 357 proponemos una adición para posibilitar que
los acuerdos de la Comisión Permanente sean recurribles en recurso de
alzada ante el Pleno. Como ven, el protagonismo del Pleno es clave y muy
importante para nosotros, porque tiene que darse la pluralidad y ha de
estar representada de una manera u otra en el Pleno y en la Comisión
Permanente.


En la enmienda 358 planteamos que los acuerdos de los órganos
colegiados del Consejo General del Poder Judicial sean adoptados por
mayoría de los miembros presentes.


En la enmienda 359, relativa a la justicia universal, planteamos
la vuelta a la versión del artículo 23 de la ley que estuvo vigente
durante 2007 y 2009. No creo que merezca la pena que me alargue más en
este asunto —en la defensa de los vetos lo he justificado y
considero que la enmienda está defendida—, pero sí me gustaría que
durante este turno me dieran alguna explicación al respecto.


Con respecto a la enmienda 360 se ha producido una transaccional
que quisiera leerles, pues se refiere al artículo 106 bis, donde se
adiciona un apartado nuevo al artículo 579, que quedaría redactado como
sigue: «5. El Presidente, los Vocales y el secretario general del Consejo
General del Poder Judicial... están sujetos al deber de efectuar una
declaración de bienes y derechos y al control y gestión de activos
financieros de los que sean titulares,...».


En la enmienda 361 consideramos que se debe realizar una mención
específica de aquellos miembros de la carrera judicial que superaron las
pruebas selectivas de especialización en los órdenes jurisdiccionales
civil y penal, convocadas por acuerdo del Pleno del Consejo General del
Poder Judicial el 30 de junio de 2011. Se trata de personas que superaron
estas pruebas. Por tanto, entiendo que no existe ningún motivo para que
el grupo mayoritario no de su voto favorable a esta enmienda y podamos
sacarla adelante.


La enmienda 362 es de adición y, junto a otras, tiene relación
con el Registro Civil. Consideramos que en aquellas comunidades autónomas
con competencias en materia de justicia y que hayan asumido la llevanza
del Registro Civil, este servicio público podrá ser dirigido por letrados
de la Administración de Justicia cuando la Administración de Justicia
competente haya destinado a ese servicio personal funcionario al servicio
de la Administración de Justicia de aquellas dependiente. En ese sentido,
también va la 363.


La 364 hace referencia, igual que la 365, a la enmienda 342, que
únicamente trata de dotar de coherencia a la misma.


Para finalizar, una de las importantes —digo importantes
porque es una de las que han justificado nuestra presentación del
veto— es que se creen en las comunidades autónomas consejos de
justicia autonómicos que actúen como órganos desconcertados del Consejo
General del Poder Judicial. Entendemos que esta sí que es una medida de
clarificación competencial, que sí que es una medida de modernización,
que sí que es una medida de agilización, en definitiva, que sí que es una
medida que encaja perfectamente con el preámbulo, con la exposición de
motivos del presente proyecto de ley.


A la espera de que no todas las enmiendas sean aceptadas, al
menos sí alguna de ellas, esperamos también la bonhomía del resto de
grupos parlamentarios.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Bildarratz.


El grupo de Entesa presenta dos grupos de enmiendas —214
a 233 y 234 a 280—, así como la vuelta al texto remitido por el
Congreso de los Diputados en lo modificado por las enmiendas 372 y 377,
del Grupo Parlamentario Popular en el Senado.


Para la defensa de estas enmiendas, tiene la palabra el senador
presidente Montilla.


El señor MONTILLA AGUILERA: Gracias, señor presidente.


Señorías, efectivamente, los senadores y senadoras socialistas
del Grupo de Entesa hemos presentado un conjunto de 66 enmiendas a este
proyecto de ley orgánica, y quisiera destacar en primer lugar, como he
señalado en la defensa del veto, las enmiendas 228, 230 y 231, que
proponen suprimir los apartados veinticuatro a veintiséis del texto, cuya
modificación pensamos que atenta contra las garantías procesales de los
ciudadanos como el derecho al juez natural u ordinario predeterminado por
la ley, como señala el artículo 24.2 de nuestra Constitución.


No es tolerable que el Gobierno, tanto por decreto como por
acuerdo del Consejo General del Poder Judicial, pueda atribuir a un
juzgado de un partido judicial competencias fuera de ese partido
permitiendo, además, que las mismas puedan alterar las normas de reparto
sin contar con la opinión de los jueces afectados. Además, es más que
probable que la modificación propuesta también degrade la calidad de
respuesta que dan en la actualidad, por ejemplo, los juzgados de
Violencia sobre la Mujer, al posibilitar la extensión
jurisdiccional.


El siguiente paquete de enmiendas que les voy a detallar muy
brevemente afecta a las modificaciones introducidas con relación a la
regulación del Consejo General del Poder Judicial. Con las enmiendas 219
a 224 y 273 proponemos suprimir el nuevo artículo 61 bis y 61 bis sexies,
que crean el Gabinete Técnico al servicio del presidente del Tribunal
Supremo en un nuevo intento de control del Poder Judicial y, por tanto,
que atenta contra su obligada independencia. A este gabinete del
presidente se le otorga, desde nuestro punto de vista, un excesivo poder
al ser un instrumento para controlar la admisión y los informes de cada
sala, lo que está fuera de todo criterio técnico y que lo sitúa como un
órgano más bien de control político encubierto de las salas.


Las enmiendas 237 y 239 proponen corregir la posibilidad que
otorga el proyecto de ley de que el dolo o culpa grave de un juez o
magistrado que ha causado daños y perjuicios en el ejercicio de sus
funciones pueda ser reconocido por resolución dictada por el Consejo
General del Poder Judicial, cuando desde nuestro punto de vista solo
debería ser reconocido por sentencia judicial.


No compartimos la nueva modificación que propone el Gobierno en
esta legislatura del número de miembros de la Comisión Permanente del
Consejo General del Poder Judicial de 6 a 8, manteniendo el diseño de un
consejo extremadamente presidencialista que asigna las principales
competencias de Gobierno al presidente y a los miembros que ocupen la
Comisión Permanente, desvirtuando claramente su funcionamiento como
órgano colegiado. Nuestras enmiendas 264 y 265 proponen suprimir estas
modificaciones.


La enmienda 266 propone suprimir la modificación propuesta del
artículo 610 que elimina la exigencia de que quien presida la Comisión de
Igualdad necesariamente tenga que ser una mujer como prevé el texto
actualmente vigente. Además, sorprendentemente, cabe señalar que solo
exigen paridad en esta comisión y no para las tres restantes.


Consideramos necesario profundizar en la democratización de los
órganos de Gobierno del Poder Judicial y, en particular, también del
Tribunal Supremo, con el objetivo de mejorar la gobernanza de este alto
tribunal. Para ello hay que reforzar el carácter representativo de sus
órganos unipersonales de Gobierno mediante la participación de todos los
magistrados del Tribunal Supremo en la elección del vicepresidente del
mismo. Incluimos esta propuesta de modificación mediante las
enmiendas 268 y 269.


Creemos que no está justificado exigir una determinada antigüedad
para ocupar una plaza en el Tribunal Supremo. Con la enmienda 248
proponemos suprimir esta modificación.


La enmienda 271 propone añadir una nueva disposición adicional a
la Ley Orgánica del Poder Judicial para reconocer la capacidad del
Tribunal Supremo para elaborar su propio presupuesto como una sección más
de los presupuestos generales del Estado y de este modo que pueda ejercer
eficazmente su función de interpretar uniformemente también el
ordenamiento jurídico estatal.


Hemos incluido una serie de enmiendas con el objetivo de
descongestionar los juzgados de lo Mercantil y poder trasladar los
procedimientos sobre acciones relativas a condiciones generales de
contratación a los juzgados de Primera Instancia que territorialmente
corresponda. Es de sobra conocido los numerosos litigios sobre cláusulas
de suelo que se están produciendo en estos últimos años, que están
saturando los pocos juzgados de lo Mercantil que existen, con el
consiguiente perjuicio para los demandantes que sufren el retraso de la
correspondiente resolución. También consideramos que los juzgados de lo
Mercantil deben conocer los procesos concursales de las personas físicas
cuando estos no sean empresarios. Nuestras enmiendas 225, 226, 262 y 280
abordan precisamente estas modificaciones.


Asimismo, hemos registrado un grupo de enmiendas relativas a la
figura de los secretarios judiciales, dado que no nos parece bien el
tratamiento que realiza el Gobierno en el texto propuesto. Precisamente
son las
enmiendas 214, 235, 240, 241, 242, 243, 244, 246, 249, 250, 251, 256
y 275.


Proponemos el cambio del letrado de la Administración de Justicia
a director procesal porque se adecua mejor a las funciones directivas que
ejerce, y también proponemos incluir modificaciones para otorgarle un
tratamiento legal idéntico al previsto para los funcionarios de carrera.
Mejoramos sus condiciones de asociación y sindicación. Proponemos
suprimir el artículo sesenta y dos para evitar la posibilidad de un ERE o
despido colectivo encubierto a los secretarios sustitutos —como se
ha puesto también de relieve en la intervención de algún portavoz en el
turno precisamente de vetos—. Es una posibilidad, dados los
antecedentes que ha habido con los jueces sustitutos y los magistrados
suplentes, como ustedes saben. Y rechazamos el sistema de penalización de
las infracciones que pueden cometer en el ejercicio de sus funciones, y
por eso proponemos, en cambio, un sistema más proporcional a sus
responsabilidades dentro de la Administración de Justicia.


Las enmiendas 252 y 253 pretenden corregir otro intento del
Gobierno de privatización de servicios de la Administración de Justicia,
la relativa a que los médicos y forenses puedan realizar informes y
dictámenes a solicitud de particulares.


Consideramos muy importante también nuestra enmienda 218, que
pretende recuperar para los juzgados y tribunales españoles las
competencias en materia de jurisdicción universal —también se ha
puesto de relieve en la intervención de algún portavoz—.
Precisamente con esta enmienda se pretende que se permita, digamos,
perseguir la comisión de delitos muy graves y las violaciones de los
derechos humanos que puedan producirse fuera del país y sin perjuicio de
la nacionalidad del autor o de los autores.


Finalmente, hemos incluido una serie de enmiendas de supresión de
algunos de los apartados modificados con enmiendas del Grupo Popular en
el Congreso, que, en una mala praxis, en el procedimiento omiten su
conocimiento y, en su caso, la emisión del correspondiente dictamen por
parte de los preceptivos órganos del Estado. Me refiero a nuestras
enmiendas 234, 238, 247, 257, 262 y 268.


Lamentablemente, como asimismo señalaba el portavoz del Partido
Nacionalista Vasco, a pesar de lo razonable de algunas de nuestras
enmiendas, como las de los diferentes grupos también, y de que
seguramente la receptividad no será muy elevada, el rodillo se acaba pero
ustedes lo harán funcionar, me temo, hasta el final. Es una lástima.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, president;
gracias, señoría.


El Grupo de Entesa presenta las enmiendas 281 a 341.


Para su defensa, tiene la palabra el senador señor Saura.


El señor SAURA LAPORTA: Gracias, señor presidente.


Voy a ser muy breve porque las enmiendas corresponden a los
criterios generales que he defendido tanto en la defensa del veto como en
el turno de portavoces. Empiezo por toda una serie de enmiendas que hacen
referencia a la democratización —no sé si llamarlo así— del
Consejo General del Poder Judicial, que significa oponerse a que
competencias de la Permanente pasen al Pleno y del Pleno al presidente y
que este tenga menos competencias. Es decir, que el Consejo General del
Poder Judicial continúe siendo un órgano colectivo y no un órgano
presidencialista.


Por otro lado, en este mismo sentido, nos parece inadmisible que
en la Presidencia de la Comisión de Igualdad, que, hasta ahora, en la ley
constaba presidenta, ahora sea presidente. Se dice que no tiene
importancia. Pues si no tiene importancia, que se deje presidenta, tal y
como estaba.


De la misma manera, hemos presentado algunas enmiendas a algo que
nos parece importante: a que las sentencias del Tribunal de Derechos
Humanos de la Unión Europea afecten exclusivamente a la persona que ha
presentado la reclamación. En la ley se exige que si hay otra persona en
condiciones similares tiene que volver a hacer la reclamación a Europa.
Creemos que esto es innecesario y, por tanto, que deben extenderse los
beneficios de la primera sentencia a cualquier otra reclamación que sea
similar. Estaríamos también absolutamente de acuerdo con que se incorpore
lo de la justicia universal, así como con suprimir aquella parte de los
textos que habla de la posible privatización de los médicos
forenses.


La enmienda 299 y las siguientes se refieren al cambio de
denominación de los secretarios judiciales como letrados de la
Administración de Justicia. Nos parece que es un cambio cosmético que no
responde a nada, mientras que sí es necesario reforzar sus competencias y
funciones para que tengan un papel más importante.


Hay una enmienda que modifica el límite de dos años que propone
el proyecto de ley para que exista una ley orgánica de reforma de la
jurisdicción militar con el fin de que se produzca a la mayor brevedad
posible. Asimismo, pretendemos suprimir el hecho de que el Cuerpo
Jurídico Militar continúe incorporándose a altos niveles de la
Jurisdicción Civil. Pensamos que esto no tiene sentido.


En síntesis, son enmiendas, entre comillas, de democratización
del Consejo General del Poder Judicial, de extensión de los beneficios
que pueden significar las sentencias del Tribunal de Derechos Humanos de
la Unión Europea, y otra serie de enmiendas propugnan un Consejo General
del Poder Judicial más cercano a la ciudadanía.


Nada más, muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Saura.


El Grupo Convergència i Unió presenta las enmiendas 132
a 213.


Para la defensa de estas enmiendas, tiene la palabra la senadora
señora Rieradevall.


La señora RIERADEVALL TARRÉS: Gracias, señor presidente.


Consideramos esta reforma una reforma parcial, que no da
respuesta ni tan siquiera a las normas aprobadas por estas Cortes
Generales, como son los estatutos de nueva generación en los que hay
previsiones concretas de reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial
que están pendientes desde el año 2006. En esta ocasión, en lugar de
cumplir aquello que diversos ministros de Justicia habían anunciado, nos
desviamos una vez más y realizamos una reforma que para nuestro grupo
representa una ocasión perdida lamentable.


Para reparar esta iniciativa legislativa que no da respuesta a
aquello que comunidades autónomas como Cataluña venimos reclamando desde
hace años, mi grupo ha presentado a este proyecto 82 enmiendas,
concretamente, 54 de adición, 26 de modificación y 2 de supresión,
algunas de ellas técnicas pero con significación jurídica
importante.


Lamentamos primeramente que no se aproveche esta reforma para dar
mayor eficacia a las resoluciones del Tribunal Europeo de Derechos
Humanos. Y para ello, es imprescindible la exigencia de que para
interponer recurso de revisión ante el Tribunal Supremo deba haber una
resolución específica sobre el caso. Ello conlleva que sea imposible su
cumplimiento si por identidad con supuestos resueltos no se admite la
demanda.


Pedimos, pues, en nuestra enmienda 132, que también se pueda
sustentar esa revisión en fundamentos iguales o que resuelvan sobre una
demanda esencialmente igual. No se deben imponer trabas o requisitos no
justificados para la restitución íntegra de un derecho fundamental.


Hemos presentado también otro grupo de enmiendas que versan sobre
competencias que se atribuyen al Gobierno del Estado y que deben tenerlas
los gobiernos de aquellas comunidades autónomas que han asumido
competencias en el ámbito de la Administración de Justicia. En
definitiva, se trata de cumplir la llamada cláusula subrogatoria. En el
caso del Estatut d’ Autonomia de Catalunya, el artículo 109
dispone: «La Generalitat ejerce, además de las competencias expresamente
atribuidas por el presente Estatuto, todas las funciones y facultades que
la Ley Orgánica del Poder Judicial reconoce al Gobierno del Estado con
relación a la Administración de Justicia en Cataluña.» Pues bien, esta
cláusula subrogatoria no se cumple en ámbitos diversos: se incumple en el
ámbito de la previsión de medios materiales y de gestionar los archivos
judiciales y se incumple en el ámbito del informe sobre si son o no
necesarios nuevos juzgados de Violencia sobre la mujer. Por ese motivo
hemos presentado varias enmiendas dirigidas a garantizar este
cumplimiento.


Por otra parte, nuestra enmienda 153 pretende que se regule la
creación de los consejos de justicia y que, al regular la estructura y
funcionamiento del Consejo General del Poder Judicial, se prevea la
descentralización o desconcentración de sus competencias a favor de los
consejos de justicia autonómicos en temas tan importantes como
determinados supuestos en materia disciplinaria, en competencias sobre
gestión y organización y en materia de protección de datos, y que todas
ellas sean posteriormente revisables ante la opinión del Consejo General
del Poder Judicial. No me voy a alargar más en esta enmienda pues se ha
desarrollado en el trámite de vetos.


Otro grupo de enmiendas van referidas a los letrados de la
Administración de Justicia, antes llamados secretarios judiciales.
Pedimos su traspaso a las comunidades autónomas. Y mientras este traspaso
llega, pedimos la intervención de las comunidades autónomas en un
conjunto de actuaciones sobre estos cuerpos. Lamentamos que el Grupo
Popular pretenda limitar el mandato de los secretarios coordinadores
provinciales y de los secretarios del gobierno en su autoenmienda 394 sin
excepción alguna, de manera que puede impedir que un secretario con
experiencia, que esté desarrollando una buena labor, sea castigado en
lugar de incentivado.


Mediante nuestra enmienda 145 queremos evitar el perjuicio que
supone no computar el tiempo de servicios prestados como secretario de
gobierno o secretario coordinador a la hora de ocupar plaza de letrado en
la Administración de Justicia en el Tribunal Supremo.


Por otra parte, en coherencia con enmiendas anteriores, respecto
al reconocimiento de una mayor capacidad normativa, así como ejecutiva y
de gestión de las comunidades autónomas con competencias en materia de
justicia, con respecto a los letrados de la Administración de Justicia
destinados en su territorio se propone que el nombramiento de letrados se
haga a propuesta del órgano competente en dicha comunidad, en la forma y
de acuerdo con los requisitos que se determinen por ella. La atribución
actual al Ministerio de Justicia para el nombramiento de los letrados de
la Administración de Justicia de libre designación, destinados en el
territorio de comunidades autónomas con competencias asumidas, tampoco es
imprescindible para el mantenimiento del carácter nacional del cuerpo y,
en cambio, impide el ejercicio de las competencias autonómicas.


Hemos presentado otras enmiendas relativas a las competencias que
deben tener las comunidades autónomas sobre personal y medios materiales.
Se trata de cumplir estrictamente con los artículos 103 y 104 del Estatut
de Catalunya. No podemos regular en los estatutos unas competencias y
cuando nos toca implementarlas a través de la Ley Orgánica del Poder
Judicial nos olvidamos de ellas, como en tantos otros puntos que hemos
discutido ya. Esto también es no cumplir la Constitución porque los
estatutos forman parte del bloque de la constitucionalidad.


También hemos presentado las enmiendas 196 y 197 para adaptar a
la Ley Orgánica del Poder Judicial las nuevas competencias que van a
tener los procuradores a través de la Ley de enjuiciamiento civil aún en
fase de proyecto de reforma.


Hemos presentado también enmiendas relativas a las competencias
del Consejo General del Poder Judicial y a su nueva configuración.
Consideramos que debe garantizarse la rotación y forzar las mayorías
exigidas para determinados acuerdos; que al frente de la Presidencia de
la Comisión de Igualdad siga estando una mujer —no entendemos
tampoco el cambio de criterio—; aclarar los supuestos en que se
alude a una mayoría y no se dice de qué tipo; y debería reforzarse el
Consejo General del Poder Judicial en su conjunto, en su Pleno, y darle
las facultades que la Constitución le otorga.


En cuanto a las enmiendas relativas al conocimiento de la lengua
y el derecho propio de aquellas comunidades autónomas que tienen lengua
oficial propia y derecho propio, pedimos que este conocimiento sea un
requisito, de acuerdo con lo establecido en el Estatuto de Autonomía de
Cataluña, y no nos cansaremos de decir que es necesaria la reforma de la
Ley Orgánica del Poder Judicial en materia de conocimiento de lengua y de
derecho propio.


Lo podríamos materializar mediante cláusulas transitorias, de
forma gradual, especialmente dirigido a aquellos que pretenden quedarse
en esa comunidad autónoma con derecho y lengua oficial propios; podríamos
buscar matices, abrir el diálogo. El ministro de Justicia comentó un día
al portavoz de la Comisión de Justicia en el Congreso, el diputado Jordi
Jané, hoy conseller de Interior de la Generalitat de Catalunya, que
estaban dispuestos a hablar de ello. Pues bien, ahora tienen una buena
ocasión a través de su voto favorable a las enmiendas que mi grupo ha
presentado sobre el conocimiento de lengua y derecho propios, las
números 154, 155 y 259 a 273.


Por lo que a la demarcación judicial se refiere, hemos presentado
dos enmiendas, la 133 y la 134, que pretenden que se prevea la
posibilidad de que las comunidades autónomas con competencias en materia
de justicia puedan establecer las demarcaciones judiciales mediante una
disposición normativa de su respectivo órgano de gobierno. También
consideramos imprescindible que se tenga en cuenta el criterio e interés
de las entidades locales en la determinación de la demarcación judicial y
la fijación de la capitalidad de los respectivos partidos
judiciales.


Por lo que al depósito para recurrir se refiere, hemos presentado
las enmiendas 202 y 203. Consideramos que la existencia del depósito para
recurrir no se justifica ni desde el punto de vista recaudatorio
—para eso ya está la tasa por el ejercicio de la actividad
jurisdiccional— ni desde el punto de vista de agilidad procesal y
eliminación de recursos temerarios o innecesarios, pues la posibilidad de
subsanar paraliza el procedimiento, aunque sea brevemente, y su escaso
importe no tiene efectos desincentivadores. Por otra parte, carece de
sentido el distinto plazo de subsanación previsto para la tasa por el
ejercicio de la actividad jurisdiccional y el previsto para el depósito
para recurrir; diferencia de plazos que genera confusiones y
disfunciones. Asimismo, consideramos procedente ampliar su exención a los
recursos de reposición contra las resoluciones de los secretarios
judiciales.


Finalmente, quiero hacer referencia a nuestra enmienda 204, de
modificación de la disposición adicional cuarta. Consideramos que se debe
realizar una mención específica a aquellos miembros de la carrera
judicial que superaron las pruebas selectivas de especialización en los
órdenes jurisdiccionales, civil y penal, que fueron convocadas por
acuerdo del Pleno del Consejo General del Poder Judicial de 30 de junio
de 2011, reconociendo el mérito en el anteproyecto a los magistrados que
ya lo acreditaron de una manera contrastada superando un largo proceso de
selección.


Para terminar, voy a hacer referencia a una enmienda
transaccional sobre la base de la enmienda número 157 de mi grupo,
mediante la cual el artículo único, apartado nuevo, del 40 bis modifica
el apartado 8 del artículo 301, que queda redactado como sigue:
Artículo 301.8. También se reservará en la convocatoria un cupo no
inferior al 5 % de las vacantes para ser cubiertas entre personas con
discapacidad en grado igual o superior al 33 %, siempre que superen las
pruebas selectivas y que acrediten el grado de discapacidad y la
compatibilidad para el desempeño de las funciones y tareas
correspondientes en la forma en que se determine reglamentariamente. El
ingreso de las personas con discapacidad en las carreras judicial y
fiscal se inspirará en los principios de igualdad de oportunidades, no
discriminación y compensación de desventajas, procediéndose, en su caso,
a la adaptación de los procesos selectivos, a las necesidades especiales
y singularidades de estas personas mediante ajustes razonables de tiempos
y medios en los procesos selectivos; asimismo, una vez superados dichos
procesos, se procederá a las adaptaciones y ajustes razonables para las
necesidades de las personas con discapacidad de cualquier tipo en los
puestos de trabajo y en el entorno laboral del centro o dependencia
pública donde desarrollen su actividad.


Gracias, señor presidente.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senadora
Rieradevall.


El Grupo Parlamentario Socialista presenta las enmiendas 68
a 82, 84 a 126, 128 a 131, así como la vuelta al texto remitido por el
Congreso de los Diputados en lo modificado por las enmiendas 372 y 377,
del Grupo Parlamentario Popular.


Para la defensa de estas enmiendas, por el Grupo Parlamentario
Socialista, tiene la palabra el senador Rodríguez Esquerdo.


El señor RODRÍGUEZ ESQUERDO: Muchas gracias, señor
presidente.


Señorías, el Grupo Socialista ha presentado 62 enmiendas a este
proyecto de ley que van en consonancia con el veto devolutivo presentado
anteriormente y que ustedes, como era de esperar, con su absoluta
mayoría, han vuelto a desestimar, excepto aquellas en que hemos
conseguido llegar a acuerdos y transar entre todos. Son 23 enmiendas de
modificación; 31 de supresión, 2 de sustitución y 5 de adición, que doy
por defendidas, señor presidente, y que iré desgranando por bloques,
aunque me detendré en alguna de manera más pormenorizada.


Señorías de la derecha, hoy nuevamente se está demostrando que
con sus propuestas y con sus actos están perjudicando la eficiencia y la
eficacia de la Administración de Justicia en España. A lo largo de sus
años de gobierno —y quizás lo evidencian hoy más que nunca en este
proyecto de ley— están demostrando lo que para ustedes es la
justicia: una verdadera herramienta de poder particular, pero nunca la
han considerado ni la consideran como un verdadero servicio público. De
ahí que las 62 enmiendas que presentamos pretendan dar congruencia, dar
fortaleza y sobre todo paliar los efectos perniciosos de este proyecto de
ley que hoy nos traen a la Cámara. Son enmiendas que pretenden dotar de
sentido común y garantizar la protección del interés general frente al
interés de unos pocos. Son enmiendas que podemos dividir en 6
bloques.


Por empezar por los secretarios judiciales, ustedes tienen un
interés especial por cambiar la denominación, el nombre: ya no serán
secretarios judiciales. Señorías, nosotros consideramos que el cambio de
denominación es absolutamente secundario; que en el ámbito de los
secretarios judiciales lo prioritario es atribuirles funciones de impulso
y dirección, por ejemplo, de la oficina judicial; que lo prioritario es
que tengan el mismo tratamiento que cualquier funcionario de carrera; que
lo verdaderamente prioritario es que puedan proteger sus derechos como
trabajadores en asociaciones o en sindicatos; que lo prioritario para los
secretarios judiciales es que no tengan un régimen disciplinario y
sancionador superior al de los jueces y magistrados; que lo prioritario
para ellos es que no sufran un ERE encubierto; esto sí es lo prioritario
y no cambiarles el nombre. Y, desde luego, sin duda compartimos la
opinión del Consejo General del Poder Judicial y del propio Consejo
Fiscal de que el nombre elegido por ustedes es un fallo más de este
proyecto.


Por eso, por considerarlo prioritario —por lo que antes le
señalaba, por el interés que ustedes tienen en cambiar de nombre—,
los socialistas en nuestras enmiendas propusimos uno que, sin duda, es
mucho más coherente con la función que tienen que realizar los
secretarios judiciales: sería el del letrado director procesal.


Señorías, un segundo bloque de enmiendas trata de evitar que
ustedes cuelen por la puerta de atrás y con sus medidas atribuciones ad
hoc de determinados asuntos a determinados órganos judiciales. En este
proyecto recogen en letra pequeña, para que no se note mucho, el proyecto
estrella del anterior ministro de Justicia, el señor Gallardón, para
reorganizar la planta judicial. Vulneran la Constitución y el
artículo 24: el principio de tutela judicial efectiva y el derecho al
juez predeterminado por la ley; acaban de un plumazo con ese artículo 24
del texto constitucional. Además, van a contribuir definitivamente, y de
manera decidida, a minorar la calidad de respuesta de los juzgados. De
ahí nuestras enmiendas, que también pretenden evitar sus modificaciones
en cuanto a las normas de reparto o a vaciar de funciones los partidos
judiciales. (El señor presidente ocupa la Presidencia). Por ejemplo,
queremos evitar que se extienda la jurisdicción de los juzgados de
violencia sobre la mujer a dos o más partidos judiciales, porque esto va
a degradar, como antes les decía, la calidad de respuesta de los
juzgados. Pero es evidente que ustedes no atienden a estas
circunstancias.


Un tercer bloque de enmiendas se refiere a su nuevo intento, el
enésimo, de privatizar la justicia. En esta ocasión les ha tocado a los
médicos forenses y, desde luego, los socialistas nos oponemos a que los
forenses puedan realizar informes o dictámenes a petición de
particulares. La figura del médico forense no fue concebida para
intereses privados, y su reforma no solo va a generar una invasión en el
ámbito de lo público sino que, además, es absolutamente innecesaria, no
existe ningún tipo de necesidad ni de motivación social, jurídica ni
médica para que esto ocurra.


Señorías, con su nueva propuesta, sin duda, van a perjudicar la
tutela judicial efectiva y van a generar —estamos casi
seguros— archivos de causas y una mayor dilación y distorsión en
los procedimientos. De ahí nuestra clara oposición.


Un cuarto bloque de enmiendas se centra en el artículo 1, en los
apartados 7, 8, 9 y 10, donde los socialistas hemos vetado el proyecto de
ley y también nos opusimos a su reforma de 2013. Ahora, en esta fase,
pretendemos suprimir esos cuatro apartados porque no hay ninguna
justificación, ninguna, para incrementar la Comisión Permanente; no hay
ninguna necesidad, ninguna, de una nueva regulación para la Comisión de
Igualdad, y no son de recibo las medidas que ustedes proponen para el
apoyo de los jueces instructores. Señorías, ¿qué razones existen para que
ustedes autoenmienden y modifiquen la Ley de 2013, que ya no era buena,
por una peor?






Ustedes con esta ley tan solo han dejado a la anterior
vivir año y medio, y van a establecer un peor sistema. Si antes era de
una manera, ahora será absolutamente presidencialista. Lo decíamos antes
en los turnos del veto. Si el consejo funcionaba antes con esa clave,
ahora dan un pasito más, y van a pasar de ese sistema presidencialista
anterior a un sistema absolutista actual, reuniendo todos los poderes del
consejo en el presidente y el resto de los miembros del consejo se quedan
como floreros, se quedan como marionetas. Señorías, los socialistas esto
no lo podemos aceptar, porque están afectando seriamente al
funcionamiento de un órgano tan importante como el Consejo General del
Poder Judicial. De ahí otro grupo de enmiendas importante para nosotros,
porque pretendemos que ustedes, el Gobierno, no controle ni dirija ni
manipule el Poder Judicial. El gabinete técnico que ustedes proponen de
un gabinete de la Presidencia pasa a ser un gabinete del presidente. Así,
a simple vista, no parece tanto, pero sí lo es porque ustedes están
planteando, y con descaro suficiente, un control político encubierto en
las salas del Tribunal Supremo. Esto, señorías, es, lisa y llanamente,
vergonzoso.


Por último, un último bloque de enmiendas, el sexto, recoge
varias pretensiones del Grupo Socialista, porque ustedes no las han
propuesto o simplemente las han despreciado. Pretendemos dotar de
eficacia a las resoluciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos,
evitándose las trabas y requisitos no justificados que se están poniendo
y exigiendo. No queremos que con la Ley Orgánica del Poder Judicial se
genere ningún tipo de privilegio a unos funcionarios sobre otros y que
unos se sientan más favorecidos que otros, por lo que presentamos
enmiendas para evitar situaciones que impidan, por ejemplo, que los
jóvenes puedan acceder a la carrera judicial. También presentamos
enmiendas en algo importante no solo para la justicia española, sino para
algo que les gusta a ustedes, la marca España, y sobre todo para la
defensa de los derechos de los españoles. Pretendemos otra vez que se
deje sin efecto esa limitación que ustedes han impuesto a los jueces y
tribunales españoles sobre el ejercicio del principio de justicia
universal. Señorías, esto ha sido algo muy debatido en esta Cámara, se lo
hemos dicho todos los grupos por activa y por pasiva, se lo han dicho los
jueces y tribunales, y mantener esto es un retroceso y una violación de
los derechos humanos. De ahí nuestra enmienda para que esta cuestión se
mantenga, por principio y por coherencia.


Por último, quiero hacer referencia brevemente a una enmienda que
esta mañana se ha transado sobre los adquirentes de buena fe. Creo que
estos venían necesitando, después de la modificación del Código Penal y
de la Ley hipotecaria, una redacción más justa o más real de lo que ellos
pretendían. La enmienda de esta mañana es algo que las asociaciones de
afectados han asumido, creo que con buen criterio. Por fin, parece que
esas pretensiones han sido recogidas por todos, asumidas por todos y a
ellos, a los afectados, se les ha dado una cumplida respuesta a lo que
venían demandando años atrás. Por lo tanto, creo que en ese aspecto
tenemos que estar satisfechos.


Señorías, los socialistas hemos presentado 62 enmiendas
parciales, que son conformes a ese veto devolutivo; 62 enmiendas que
pretenden favorecer la eficiencia y la eficacia de un servicio público
como la justicia; 62 enmiendas que, junto al veto devolutivo, se quieren
enfrentar y contraponer a un manifiesto desprecio que ustedes sienten por
una correcta Administración de Justicia, por un buen servicio público y,
por tanto, por un trato digno a las personas que, a un lado o a otro de
los tribunales, hacen uso y se integran en la Administración de Justicia
en España.


Estas son las enmiendas que presentamos los socialistas;
enmiendas que tratan de arreglar un desaguisado que ustedes nos traen hoy
a la Cámara; enmiendas pertinentes para dotar a esta ley de sentido común
y, sobre todo, para superar efectos perjudiciales que van a provocar en
la Justicia española. Yo les pediría que las aceptasen, aunque estoy
seguro de que no lo van a hacer, lo que va a generar más daño a nuestro
sistema judicial. Aprobarán su reforma y pondrán con esta ley nuevamente
en peligro los pilares básicos del Estado de derecho, pero, una vez que
salga de este trámite, ya no seremos nosotros los que se lo demandemos,
sino que serán los ciudadanos los que se lo exijan.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Rodríguez
Esquerdo.


El Grupo Parlamentario Popular ha presentado las
enmiendas 371, 373 a 376, 378 a 392 y 394 a 402.


Para su defensa, tiene la palabra el senador Rodríguez
Comendador.


El señor RODRÍGUEZ COMENDADOR PÉREZ: Con la venia, señor
presidente.


Voy a dar por defendidas todas y cada una de las enmiendas
presentadas por el Grupo Popular y, con permiso de la Presidencia, voy a
iniciar el turno en contra, puesto que vamos a votar en contra de todas
las enmiendas excepto de aquellas que han sido transadas o
aceptadas.


Hemos transado las enmiendas del Grupo Mixto números 33 y 36, así
como las enmiendas 217, 312 y 316 de la Entesa, y hemos aceptado las
enmiendas 236 y 270. Hemos transado las enmiendas 157 y 204 del Grupo
Parlamentario Convergència i Unió y hemos aceptado la 135, la 139 y
la 140. Hemos transado la 360 del Grupo del PNV y aceptado la 361.
También hemos transado la 71 y la 130, que ha mencionado el portavoz del
Grupo Popular y que tan importante es para todos, y aceptamos las
enmiendas 87 y 121. Por tanto, señorías, el Grupo Popular ha tenido en
este periodo previo a la votación de las enmiendas una actitud razonable,
hasta donde hemos podido llegar, intentando aceptar aquellas enmiendas
que nos parecía que mejoraban el texto en su conjunto y que eran
positivas y beneficiosas y transando aquellas que, desde nuestro punto de
vista, eran convenientes porque mejoraban sustancialmente el texto.


Como ustedes comprenderán, no voy a entrar en detalle en la
argumentación de todas y cada una de las enmiendas presentadas puesto
que, desde mi punto de vista, no sería razonable y, sobre todo, la sesión
sería interminable, pero sí quiero contestar a todos los grupos y
argumentar alguna de las enmiendas presentadas de la mejor manera posible
con el fin de que, aunque lógicamente no compartan los argumentos que voy
aducir, por lo menos tengan ustedes la explicación de por qué nuestro
grupo no va a aceptar las enmiendas propuestas.


En cuanto al portavoz del Grupo Mixto, tengo que decirle que, por
ejemplo, en la enmienda número 4, que hace referencia al gabinete
técnico, no resultan acordes los cambios propuestos al modelo de gabinete
técnico especializado y estructurado que se establece en el proyecto de
ley. Es una enmienda que comparte también la Entesa con la
número 283.


Muchas de las enmiendas que ustedes han presentado, lógicamente,
son idénticas; por tanto, si contesto a una, valdrá para todos. Entiendan
que no se trata de un desprecio, ni mucho menos, sino de intentar resumir
el máximo posible en aras de la brevedad parlamentaria.


Las enmiendas 5 a 10, de supresión y modificación, presentadas
por el Grupo Mixto, en coherencia con la enmienda anterior, la 4, se
rechazan exactamente igual por la misma argumentación.


Las enmiendas de supresión 11 y 12, y de modificación 13, 14
y 15, que afectan a la flexibilidad del sistema, desde nuestro punto de
vista, suponen una mejora judicial.


Igualmente, hay dos enmiendas de modificación, la 19 y la 20, que
se rechazan puesto que entendemos que el proyecto de ley somete a los
magistrados procedentes del cuerpo militar al mismo sistema de acceso al
Tribunal Supremo que al resto de magistrados. Igualmente, en cuanto a los
secretarios judiciales, entendemos que es una reivindicación suya la
denominación de letrados. Al igual que las enmiendas 214 y 299, de la
Entesa y la enmienda 68, del Grupo Socialista.


En cuanto a las enmiendas 28, 29 y 30, que afectan a los derechos
retributivos, al acceso a las plazas del Tribunal Supremo para
secretarios judiciales y los nombramientos, se rechazan igualmente porque
entendemos que hay que profesionalizar la justicia en todos los ámbitos,
con la consiguiente adecuación de las retribuciones al puesto de trabajo
que realmente realicen. Se rechazan la 29 y la 30 de supresión también,
que son iguales que la 246, de la Entesa, y la 310 y 98, del Grupo
Socialista.


La 33, sobre estadística judicial, se ha transado, como ustedes
saben, y es igual que la 312, de la Entesa. La redacción propuesta dice
así: Los sistemas informáticos de gestión procesal de la Administración
de Justicia permitirán, en todo caso, la extracción automatizada de la
totalidad de los gastos exigidos en los correspondientes boletines
estadísticos.


Igualmente, se ha transado la 36, sobre las funciones de los
secretarios de gobierno, que es igual que la 316, de la Entesa, cuya
redacción, que corresponde al 465, dice así: Elaborar los planes anuales
de suplencias de letrados de la Administración de Justicia y proponer al
Ministerio de Justicia una lista de candidatos considerados idóneos para
ejercer como letrados de la Administración de Justicia, sustitutos en el
ámbito territorial de cada comunidad autónoma.


En cuanto a las enmiendas de modificación 39, 40 y 41, se
rechazan también por una mejor redacción técnica de la contenida en este
proyecto, puesto que no se aprecia la mejora técnica que alegan los
enmendantes.


Las enmiendas 44, 45, 46 y 47, del Grupo Parlamentario Mixto,
junto con las enmiendas 48 a 53, de adición, se rechazan igualmente por
innecesarias.


La enmienda 61, sobre la comisión permanente; la 62, sobre la
Comisión de Igualdad; la 63, sobre nombramientos en Pleno; y la 64, que
son iguales que las enmiendas 356, 357, 358, 352 y 354, del PNV; 116, del
Grupo Socialista; 266, de Entesa, se rechazan igualmente porque
entendemos que no concurren razones objetivas que sustenten en la
comisión permanente esa necesidad cualificada en la elección de sus
vocales. En cuanto a la Comisión de Igualdad, la presente modificación
del proyecto se ajusta también al principio de igualdad efectiva en la
designación de su presidente. Y, en cuanto a los nombramientos en Pleno,
la ampliación de las materias respecto a las que había que conocer en el
Pleno, así como la exigencia de mayorías cualificadas, harían de él un
órgano muy poco funcional y poco operativo.


No voy a entrar en las enmiendas presentadas por la Entesa que
hayan sido contestadas respondiendo al Grupo Mixto, porque son iguales.
Hemos dicho que hemos transacionado la 217, la 312 y la 316, y hemos
aceptado la 236 y la 270. La redacción definitiva propuesta para la
enmienda 217 sobre personas especialmente vulnerables quedaría así:
Apartado b): En materias relacionadas con determinadas personas y las
medidas de protección de las personas mayores o de sus bienes cuando
estos tuviesen su residencia habitual en España.


En cuanto a las enmiendas que se refieren al gabinete técnico,
entendemos que los cambios propuestos no resultan acordes al modelo de
gabinete especializado, y son las números 219, 220, 221, 222, 223, y 224.
La 225, sobre acciones colectivas, no es necesaria.


En cuanto a la enmienda 228, sobre la especialización de los
juzgados, tengo que decir que la especialización de juzgados está
prevista ya en el 98 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Sin embargo,
esta especialización sí está pensada para que determinados juzgados
puedan asumir de modo definitivo el conocimiento de materias
especializadas. Lo hemos visto también en la contestación de los vetos.
Muchos de los argumentos que estamos utilizando los hemos usado cuando
hemos debatido los vetos. Por tanto, reiterar la misma argumentación me
parece absolutamente innecesario.


Sobre las responsabilidades de los jueces hemos hablado
anteriormente. También hemos comentado con extensión y profusión el
asunto de los secretarios judiciales, y aquello que yo pueda dejar de
decir, mi compañero y portavoz, el señor Altava, completará la
argumentación que yo realice.


Sigo con las enmiendas presentadas por Entesa. Las enmiendas 259
y 260, sobre disfrute de licencias o permisos de larga duración, no
contienen, a nuestro modo de ver, justificación de fondo suficiente. Las
enmiendas de supresión 263, 264, 265, 266, 267 y la 268, de adición,
entendemos que no están absolutamente justificadas, y lo que hace el
proyecto de ley es mejorar la situación anterior.


Aceptamos la 270, que se refiere a la disposición adicional
cuarta, y que quedaría redactada de la siguiente manera: El Consejo
General del Poder Judicial podrá convocar además de las expresamente
previstas en esta ley, otras pruebas de especialización entre miembros de
la carrera judicial, en las que se valoren conocimientos específicos
dentro de las distintas ramas del derecho. Su superación será considerada
como mérito en los concursos que no se resuelven exclusivamente por
criterios de antigüedad. Reglamentariamente se determinará el número,
contenido y desarrollo de estas pruebas, que podrá comprender el
reconocimiento y valoración de las realizadas con anterioridad a la
entrada en vigor de esta ley. Si de esta especialización se derivara
algún incremento de gasto, será preciso informe favorable de la
Administración competente para soportar dicho gasto.


Además de las que se refieren a los ficheros, que son temas
técnicos, y a los secretarios judiciales, sobre los que ya hemos debatido
ampliamente, hay otra enmienda, la 312, de la Entesa que se ha transado y
que se refiere a la Comisión Nacional de Estadística Judicial, e
igualmente se ha transado la 316. Creo que mi grupo ha aceptado todas
aquellas enmiendas que ha considerado absolutamente convenientes. En ese
sentido, ustedes considerarán que no ha habido generosidad, pero nosotros
entendemos que hasta donde hemos podido llegar, hemos llegado.


En cuanto a las enmiendas presentadas por CiU, se han transado
la 157 y la 204, y vamos a votar a favor de las enmiendas 135, 139 y 140.
Ha habido, no sé si ustedes lo entienden así, un intento de acercamiento,
de adaptarnos y de aceptar aquellas enmiendas que entendíamos que
mejoraban sustancialmente el texto del proyecto de ley.


Sobre las que se refieren a los letrados de la Administración de
Justicia y a la denominación hemos hablado suficientemente y no voy a
entrar en ellas, si les parece bien. Hemos transado, como he dicho,
la 157 y la 204 y a favor se van a votar la 135, la 139 y la 140.


Todo lo que se refiere a la demarcación judicial, también lo
hemos comentado, y en relación con las competencias hemos dicho que debe
fijarse por el Estado conforme al sistema en el que participan las
comunidades autónomas y que su fijación no puede quedar al arbitrio de
una comunidad autónoma en exclusiva.


En cuanto a las enmiendas presentadas por el Grupo Vasco, vamos a
votar favorablemente la 361 y hemos transaccionado la 360. Hemos hablado
sobre el Cuerpo Nacional de Secretarios Judiciales suficientemente, sobre
la promoción interna, sobre las competencias del Pleno, las enmiendas son
iguales a las del Grupo Mixto, 60, 62, 63, 64 y 65. La 160 bis se ha
transado, como saben perfectamente sus señorías, y hemos aceptado, como
he dicho, la 361.


En cuanto a las enmiendas presentadas por el Grupo Socialista,
votaremos a favor de las números 87 y 121. Se han transado la 71 y
la 130, como hemos comentado antes, que es de especial importancia, desde
nuestro punto de vista, puesto que los terceros, adquirientes de buena
fe, no podían ver demolidas sus viviendas innecesariamente y sin
justificación en este aspecto. Ahí todos los grupos hemos hecho un
esfuerzo que justifica plenamente que estemos aquí al servicio de los
ciudadanos.


Señorías, con su venia también, señor presidente, termino mi
intervención dejando para el turno de portavoces completar alguna
explicación que falte al portavoz del Grupo Popular y ponente de este
proyecto de ley, mi compañero el señor Altava.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Rodríguez
Comendador.


¿Ha realizado también el turno en contra? (Asentimiento).


Pasamos, entonces, al turno de portavoces.


¿Grupo Parlamentario Mixto? (Denegaciones).


¿Grupo Parlamentario Vasco?


Tiene la palabra el senador Bildarratz.


El señor BILDARRATZ SORRON: Muchas gracias, señor
presidente.


Yo calificaría el debate de la modificación de la Ley Orgánica
del Poder Judicial que acabamos de mantener un poco como la política del
avestruz, es decir, esconder la cabeza debajo del ala y verlas venir.
Estoy de acuerdo, y además voy a utilizar el criterio planteado por el
senador Altava, en que hay un distingo bien claro entre aquellas
enmiendas que son de carácter técnico, eso es evidente, de aquellas que
lo son de carácter político, porque a las de carácter político no ha
respondido a ninguna, a ninguna.


Sobre los consejos judiciales de comunidades autónomas sí nos han
transmitido qué es lo que dice o no dice la doctrina del Tribunal
Constitucional, pero ¿cuál es la opinión del Partido Popular? ¿Qué opina
el Partido Popular del Consejo de Justicia de Cataluña, de Aragón, de
Andalucía? Y si son leyes orgánicas y en las mismas están recogidos los
consejos judiciales, ¿por qué la Ley Orgánica del Poder Judicial no va a
recoger lo que tienen recogido estas leyes también orgánicas? ¿Por qué? Y
ese es el debate político, ¿por qué? Evidentemente, nos están demostrando
que el Partido Popular no cree en este Estado de las Autonomías, no cree,
dice una cosa, pero siempre vota la contraria. Pasó en el debate de la
Constitución, ha pasado en la mayor parte de los debates de los estatutos
de autonomía, también en el de Euskadi.


El Partido Popular es el partido de la recentralización y el de
la no creencia de un Estado de las autonomías. Eso es el Partido Popular,
y por eso denomino y califico esta política como la política del
avestruz, si introduzco la cabeza debajo del ala, nadie se va a enterar
de lo que está pasando, pero la gente lo ve y la gente sabe qué es lo que
está pasando. Estamos hablando de la justicia universal, fíjense si es
importante este tema que, como les he dicho, estos días el juez Andreu ha
pedido la extradición de Ruanda, de la persona antes citada, por
genocidio y sabemos que no va a poder encausarle porque no cumple con lo
que dice la Ley Orgánica del Poder Judicial, modificada el año pasado por
el Grupo Popular, y tampoco nos han dicho nada. Y les he planteado una
cuestión muy concreta, muy concreta: ¿qué pasa con la familia Couso? ¿Qué
le decimos a la familia Couso? Les he preguntado, no sé si diez o doce
veces y no he recibido ninguna respuesta, pero no es para mí, es para la
familia Couso, porque, como ustedes saben, el juez Pedraz, a su pesar, ha
tenido que elevar el archivo de esta causa, a su pesar, y por
responsabilidad de ustedes, porque cuando estamos legislando aquí,
evidentemente, también tenemos que asumir responsabilidades, porque somos
nosotros los que aprobamos o dejamos de aprobar determinados preceptos y
este es uno muy muy muy importante. ¿Qué le decimos a la familia
Couso?


Y para terminar, lo que también es de carácter político es la
conformación del Consejo General del Poder Judicial. Están haciendo
trampas no en el solitario, sino con aquellos que les son fieles y a los
cuales quieren premiar a través del Consejo General del Poder Judicial y
darles un asiento en la Comisión Permanente de dicho Consejo y, en ese
sentido, nunca vamos a asentar una democracia, porque mientras la
justicia no sea independiente y mientras el Legislativo no sea capaz de
hacer marcar claramente la frontera entre el Ejecutivo y el Judicial, ahí
es donde nos estaremos haciendo trampas en el solitario.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Bildarratz.


Por el Grupo Parlamentario de Entesa tiene la palabra el senador
Saura.


El señor SAURA LAPORTA: Gracias, señor presidente.


De forma muy breve. Cuando una ley en dos años se ha de reformar
es que se ha fracasado; cuando una ley que es orgánica y desde el Poder
Judicial se ha de reformar en dos años es que el fracaso ha sido muy
grande. El fracaso, ¿qué quiere decir? Quiere decir que el objetivo del
exministro Gallardón al inicio de la legislatura de modernizar la
justicia —quería decir una justicia más rápida, más cercana, más
ágil— ha sido un fracaso. Y esta ley lo que hace es un intento de
tapar, por un lado, este fracaso, pero, por otro, persistir en los
defectos de lo que ya fue la reforma anterior del Poder Judicial,
fundamentalmente tres.


En primer lugar, como hay mucho retraso —como dice la
exposición de motivos— en los expedientes de justicia, lo que hay
que hacer es sacar de la Administración de Justicia determinados aspectos
operacionales de la justicia, ya sea la jurisdicción voluntaria, ya sea
la Ley de tasas, es decir, el Registro Civil que veremos dentro de quince
días. Hay toda una serie de competencias y de funciones que se sacan, en
definitiva, de la Administración de Justicia y se externalizan o se
privatizan.


En segundo lugar, el control del Poder Judicial. No es un control
específico del Poder Judicial; lo es de Radiotelevisión Española o de
muchos otros organismos. Hay una obsesión o una forma de gobernar por
parte del Gobierno del Partido Popular que se basa en el control.


Y la tercera es —se ha dicho repetidamente por varios
portavoces— la oportunidad perdida de constituir los consejos de
justicia. Todos los nuevos estatutos que se aprobaron contemplaban los
consejos de justicia. Había de dos tipos: el de Andalucía y el de
Cataluña y el del resto de consejos de justicia. Es cierto que el
Tribunal Constitucional laminó determinados artículos del Estatuto de
Cataluña declarándolos inconstitucionales, pero dejó en pie un consejo de
justicia con unas determinadas funciones que en este texto no se han
incluido. El portavoz del Grupo Parlamentario Vasco preguntaba por qué no
lo hacen. Porque tienen una concepción centralista y uniforme del Estado,
es decir, no contemplan en absoluto no ya una descentralización política
de la justicia, sino simplemente una desconcentración de alguna manera de
la justicia.


Por todas estas razones, evidentemente, votaremos en contra de la
ley. Hemos presentado los vetos y pensamos que para que la justicia
cambie, sea una justicia moderna y para que la justicia se adecúe a la
estructura territorial de España, cosa que no ha pasado en ninguna otra
Administración, es necesario un cambio de mayoría, que seguro que se dará
en las próximas elecciones.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Saura.


Por el Grupo Parlamentario Catalán Convergència i Unió, tiene la
palabra la senadora Rieradevall.


La señora RIERADEVALL TARRÉS: Gracias, señor presidente.


Este proyecto de ley va a pasar a la historia como la oportunidad
perdida —lo hemos dicho ya varios portavoces— tras la
aprobación del Estatuto de Autonomía de Cataluña, en el año 2006, tras la
aprobación del Estatuto de Autonomía de Andalucía y de otros estatutos de
autonomía de nueva generación. En ellos se recogían una serie de
posibilidades que solo serían efectivas cuando se adecuara la Ley
Orgánica del Poder Judicial a esas previsiones estatutarias. Hablo, por
ejemplo, de los consejos de justicia de las comunidades autónomas,
repetidamente. ¿Va a ser una legislación fantasma la que se prevé en los
estatutos de autonomía de Cataluña, de Valencia, de Andalucía, de
Castilla y León, de las Illes Balears y de Aragón? Señorías del Grupo
Popular, incumplir lo dispuesto en los estatutos de autonomía también es
incumplir la Constitución, esa a la que ustedes tanto veneran —para
lo que les interesa, claro está—.


Reivindicamos las competencias conferidas a las comunidades
autónomas con competencias en materia de justicia. En aplicación del
Estatuto de Autonomía de Cataluña reivindicamos, pues, las competencias
que se reconocen a la Generalitat en materia de demarcación y planta, así
como mayor capacidad normativa, ejecutiva y de gestión respecto a los
letrados de la Administración de Justicia destinados Cataluña; en materia
de funcionamiento y organización de los archivos judiciales; en el
nombramiento y remoción de los secretarios de Gobierno; en el
nombramiento del secretario coordinador; mayor competencia normativa y de
gestión en los registros de personal, en la elaboración y aprobación de
la oferta de empleo público competencia de las comunidades autónomas; en
la regulación del proceso de selección y en el nombramiento del personal
interino, y mayor competencia normativa y de gestión en el régimen
jurídico de los funcionarios de justicia. Reivindicamos nuestros derechos
lingüísticos. Consideramos que la acreditación de un conocimiento
suficiente de la lengua propia de la comunidad autónoma ha de
configurarse como un requisito para el acceso y provisión de plazas en el
ámbito de la Administración de Justicia y no solo como un mérito, como se
prevé en la actual Ley Orgánica del Poder Judicial. Reclamamos el derecho
a que en las actuaciones judiciales pueda utilizarse la lengua propia de
la comunidad autónoma. Las personas que cubren vacantes en comunidades
autónomas que tienen más de una lengua oficial o derecho propio tienen
que tener un nivel de conocimiento adecuado y suficiente de la lengua y,
por supuesto, del derecho civil propio de estas comunidades. Es
imprescindible que se establezca un temario específico en las pruebas de
acceso al cuerpo de funcionarios sobre las peculiaridades de las
comunidades autónomas, así como modificar la composición de la comisión
de selección.


No voy a alargarme más en el memorial de agravios y
reclamaciones. El mensaje es, señorías, que hay muchos aspectos
mejorables en este proyecto de ley. Lamentamos que no hayamos podido
transaccionar más enmiendas. Hemos podido transaccionar la 157.


En cuando a la 204, ha habido una pequeña confusión porque no es
exactamente la enmienda que nosotros presentábamos a la disposición
transitoria cuarta en la que queríamos que se reconociera la
especialización de los magistrados. La enmienda 387 del Partido Popular
no es exactamente lo mismo que pedíamos, porque les ponen otras
condiciones y no se reconoce la superación de estas pruebas del 2011.
Valoramos la aceptación de las enmiendas 135, 139 y 140, pero habíamos
presentado 82 enmiendas. Anunciamos que vamos a votar en contra del
proyecto de ley.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Rieradevall.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el
senador Rodríguez Esquerdo.


El señor RODRÍGUEZ ESQUERDO: Muchas gracias nuevamente, señor
presidente. Intentaré ser lo más breve posible porque creo que ya se ha
debatido exhaustivamente.


Creo que se ha visto cuál es la actitud: senador Rodríguez
Comendador, razonable, razonable… No creo que hayan llegado ni a
un 5 % de las enmiendas presentadas. Ustedes aplican su absoluta mayoría
y van a aprobar una ley que va perjudicar a la justicia, la va a
privatizar y va a poner en tela de juicio la independencia del Poder
Judicial. Nosotros, como Grupo Socialista, hemos presentado un veto y 62
enmiendas, pero el hecho de que toda la oposición en su conjunto haya
formulado 6 vetos y casi 370 enmiendas —hasta ustedes se han
enmendado— tiene que hacer pensar que en menos de año y medio se va
a reformar nuevamente la Ley Orgánica del Poder Judicial. Esto tendría
que hacerles pensar, por lo menos, que algo no están haciendo bien y que
algo está pasando en materia de justicia para que ustedes mismos tengan
que enmendar una ley de hace año y medio y no acusar a la oposición de
que no trabajamos en favor de la justicia.


Hágannos caso alguna vez, acepten más enmiendas de estas que
presentamos y seguramente no se estropeará el Poder Judicial. Está claro
que ustedes van a seguir adelante con su estrategia de interferir y
politizar el Poder Judicial, pero, mientras tanto, le voy a intentar
explicar, para que quede claro —aunque seguro que usted lo
sabe—, cómo está la justicia española hoy. Faltan recursos humanos
y materiales en los juzgados; sobrecarga de trabajo, me atrevería a decir
que sin precedentes, en los juzgados españoles; enfermedades e incluso
muertes de jueces asociadas al exceso de trabajo; instalaciones y sedes
judiciales en mal estado y con problemas de espacio, seguridad e higiene
que están generando riesgos laborales; recursos informáticos obsoletos
diferentes e incompatibles; falta de competencias, desprotección del
colectivo judicial y funcionarial; intromisiones del Gobierno en la
independencia judicial como consecuencia, incluso, de resoluciones
judiciales; cierto desconocimiento del ministerio sobre la organización y
el trabajo ordinario de las fiscalías y juzgados, porque para este
Gobierno la justicia no es una prioridad; reducciones presupuestarias en
una Administración de Justicia que ya contaba con ajustados recursos;
vulneraciones reiteradas del derecho fundamental a la tutela judicial
efectiva, en la que luego ustedes tienen que dar pasos hacia atrás, y
privatizaciones en la justicia; judicatura jerarquizada, mermada en su
independencia y con alarmantes controles políticos; no se crean juzgados,
no se nombran jueces nuevos, al contrario, se despide a jueces y fiscales
sustitutos.


Como intentaba decir antes, existe una falta de modernización
desde el punto de vista de la organización y del funcionamiento. En
muchas ocasiones esto genera un retraso al dictar las resoluciones. Este
es el estado de la justicia en España y así lo vemos todos; así lo vemos
los grupos de la oposición, lo ven los operadores jurídicos y lo ven los
jueces, pero ustedes no lo ven. Y lo que está provocando esa falta de
visión por parte del partido que todavía apoya al Gobierno es que se está
generando una clara desconfianza entre los españoles. Sí, señorías, los
ciudadanos están perdiendo la confianza que tenían en los tribunales como
mecanismo adecuado para la resolución de los conflictos, mientras que la
práctica totalidad de los operadores jurídicos están manifestando, por
activa y por pasiva, su oposición en casi todas las reformas que ustedes
o el Ministerio de Justicia están emprendiendo durante este mandato.


Señorías, si ustedes están dejando la justicia española así es
porque se están instalando en una crisis de responsabilidad organizada
dentro de la justicia y, con esta ley, van a acentuar la
irresponsabilidad todavía más. Que la Administración de Justicia tiene
problemas de organización, de infraestructuras, de medios y de
modernización es evidente. Por lo tanto, yo creo que la oposición en su
conjunto les está urgiendo , al partido del Gobierno y al propio
Gobierno, a hacer una reforma real de la justicia, a modificar la Ley
Orgánica del Poder Judicial de una manera real y cierta. Nos consta que
no lo van a hacer. Seremos los socialistas, señorías, los que dentro de
pocos meses, con voluntad política y no partidista, propondremos un pacto
de Estado por la justicia para que sea reformada y funcione
correctamente, buscando los consensos necesarios porque la justicia es
uno de los pilares del Estado de derecho. La justicia es, primero, el
producto del Poder Judicial independiente y, segundo, de una
Administración de Justicia eficiente y eficaz. Por eso, el futuro de la
justicia y de nuestro Estado de derecho con ustedes en el Gobierno, tal y
como vienen demostrando con sus leyes, sigue estando en el aire. Con
ustedes, la justicia en España ya no tiene futuro, así que,
lamentablemente, a la justicia le toca esperar que los ciudadanos abran
la puerta de su salida del Gobierno y seamos otros, los socialistas, los
que arreglemos este desaguisado.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Rodríguez
Esquerdo.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el senador
Altava.


El señor ALTAVA LAVALL: Con su venia, señor presidente.


La Ley Orgánica del Poder Judicial que tenemos hasta ahora y que
vamos a reformar es respetuosa con la Constitución, con la independencia
judicial y con su preámbulo, que habla de la plenitud, de manera tal que
los poderes públicos deben ser respetuosos con esa independencia judicial
exactamente igual que todas las personas físicas.


Sus señorías han planteado multitud de enmiendas —en primer
lugar, quiero agradecer las transaccionales que hemos firmado todos los
grupos—, y de una manera somera cumplidamente ha respondido ya el
senador Rodríguez Comendador, pero voy a incidir en algunas de sus
manifestaciones.


Me parecen muy interesantes las dos enmiendas que ha planteado
Unión del Pueblo Navarro, la 66 y la 67, respecto a los delitos contra
menores, pero no hace falta modificar esa norma porque la Ley
Orgánica 1/2014 delimita con claridad y plena aplicación del principio de
legalidad y reforzamiento de la seguridad jurídica los supuestos que la
jurisdicción española debe conocer.


En cuanto a la enmienda 59, de la senadora Capella, hemos
alcanzado la transaccional por la que los magistrados y fiscales eméritos
del Tribunal Supremo pueden alcanzar los 75 años de edad; por lo tanto,
solo tengo que agradecer la transaccional firmada por todos los
grupos.


Respecto a la enmienda 61, que plantea esa duda de por qué
pasamos de 5 a 7 vocales en la Comisión Permanente, simplemente porque la
renovación de la Comisión del Consejo atiende a criterios de oportunidad
y conveniencia, dotando a la vez a la propia Comisión Permanente de mayor
estabilidad en su gestión. Lo que se pretende simplemente es dotar de una
mejor gestión a ese órgano de gobierno dentro del órgano de gobierno de
los jueces.


Las enmiendas 63 y 64 son las relativas a los nombramientos del
Pleno. Respecto a la ampliación de las materias que debería conocer el
Pleno del Consejo, entendemos que para dar todas las competencias al
Pleno haría falta un órgano poco funcional y operativo, y no estimamos
oportuno que todos los acuerdos de la Comisión Permanente puedan ser
recurribles en alzada ante el Pleno.


Por lo que se refiere a la enmienda 1, del senador Iglesias, al
que reconozco su verdadero trabajo, las modificaciones introducidas por
el proyecto de ley en la regulación del Consejo General del Poder
Judicial, tienen como finalidad realizar ajustes necesarios, en ocasiones
puestos de manifiesto por los propios informes del Consejo General del
Poder Judicial tras más de un año de funcionamiento, con lo cual creemos
que lo que estamos haciendo es acoger las propias peticiones del
consejo.


Hemos alcanzado una transaccional respecto a su enmienda 4, y en
las enmiendas 5, 6, 7 y 8, que afectan al gabinete técnico, por
coherencia con la anterior, hemos recogido aquellas peticiones que nos ha
formulado el propio consejo.


Respecto al Cuerpo Jurídico Militar, en el proyecto de ley se
somete a los magistrados procedentes del cuerpo militar al mismo sistema
de acceso al Tribunal Supremo que al resto de magistrados, lo que tiene
mucha coherencia, señorías, porque, si recuerdan ustedes, hace años los
únicos magistrados eran los magistrados de Trabajo, y así uno iba a la
Magistratura de Trabajo, porque realmente solo eran magistrados aquellos.
La Ley Orgánica del Poder Judicial unificó la carrera judicial
incorporando a esos magistrados de Trabajo en una única carrera que era
la carrera judicial. A partir de ahí, hay jueces, magistrados y
magistrados del Tribunal Supremo. Exactamente igual los magistrados del
Cuerpo Jurídico Militar que pueden acceder a la sala quinta, a la sala de
lo militar del Tribunal Supremo, tienen que tener el mismo acceso que
cualquier otro juez o magistrado.


En cuanto a su enmienda 19, relativa a la denominación de
letrados, no vamos a incidir en ello. Ya he manifestado en los vetos que
ha sido una petición de los secretarios judiciales.


Respecto a la fe pública judicial o la dación de cuentas,
exactamente igual. Entendemos que la sistemática empleada es la adecuada
y por eso las previsiones de la ley orgánica se complementan con las
establecidas en las leyes procesales que regulan la materia.


En cuanto a las enmiendas planteadas por el Grupo Parlamentario
Vasco, la 342, relativa al Tribunal Europeo de Derechos Humanos,
considera este grupo parlamentario que existe proporcionalidad con los
requisitos establecidos en el artículo referente, pero no consideramos
necesaria la extensión del ámbito objetivo del precepto sobre la base de
la analogía.


Respecto a la 344, los magistrados y fiscales eméritos, quiero
agradecer principalmente el trabajo de la señora Rieradevall y el senador
Bildarratz por la transaccional que hemos alcanzado. La 347, es
exactamente igual que la anterior. La 349, respecto a la Comisión
Nacional de Estadística, están presentes las comunidades autónomas en esa
Comisión Nacional de Estadística, si bien, como le he dicho con
anterioridad, la estadística judicial depende de los letrados de la
Administración de Justicia, que es un cuerpo único que depende del
Ministerio de Justicia, y consideramos que debe ser así.


Respecto a la Comisión de Igualdad —enmienda 354—,
más de lo que hemos comentado. Es más democrático que los propios vocales
del consejo elijan entre ellos al que encuentren más preparado, sea
hombre o mujer.


Sí quiero poner de manifiesto, porque lo ha dicho en varias
ocasiones y no quiero que piense que rehuimos el debate, su enmienda 359
respecto a la jurisdicción universal. Para mí sería muy cómodo decirle
que esto lo debatimos tanto en la IX legislatura, que se reformó la
justicia universal, como en esta X legislatura.


Usted me preguntaba ¿qué le decimos a la familia Couso? La
preocupación que tiene usted la tengo yo y el dolor que usted puede tener
lo tengo yo, pero recuerdo que cuando defendimos la reforma de la Ley
Orgánica del Poder Judicial todos ustedes estaban preocupados y nos
imputaban a los senadores del Grupo Parlamentario Popular que
modificábamos la jurisdicción universal por salvar a unos dictadores
chinos. Para nada se hablaba de lo otro. Le aseguro que el dolor que
tiene usted por la familia Couso o por hacer bien las cosas lo tenemos
todos. Lo único que se hace es regular exactamente igual que en nuestro
derecho comparado. ¿Hay justicia en Francia?, ¿hay justicia en Italia?,
¿hay justicia en Alemania? Estamos exactamente igual, recogiendo y
regulando tal y como están en estos países que los tenemos por
democráticos y tan avanzados la justicia que ellos tienen. Eso es lo que
ya hicimos con la reforma de justicia universal en esta X
legislatura.


Respecto a los criterios de pruebas de especialización en la
enmienda 361, la hemos aceptado y ya ve que todos aquellos magistrados
especialistas de lo Penal que aprobaron, y que aun así el Tribunal
Supremo por una sentencia suspendió ese examen, lo tendrán por válido en
tanto en cuanto se puedan presentar a las pruebas de acceso
correspondientes.


Respecto a la enmienda 237 de la Entesa, en cuanto a dolo o culpa
grave de jueces y magistrados, entendemos que la responsabilidad del juez
que motiva el derecho de repetición puede derivar de una declaración
judicial pero también de un procedimiento sancionador que se dé en el
propio seno del Consejo General del Poder Judicial, como ocurre con otros
funcionarios.


La enmienda 228 planteada por el senador Saura también respecto a
la especialización de los juzgados, ya está prevista en el artículo 98 de
la Ley Orgánica del Poder Judicial y para nada afecta al principio del
juez natural legal o predeterminado por la ley. Lo único que estamos
haciendo es que se especialicen determinados juzgados y que incluso esos
magistrados sean también especialistas, a lo que tiende en este momento
la sociedad.


Respecto a la Comisión de Igualdad me remito a lo que les hemos
manifestado.


La 268 planteada por el senador Saura entendemos que no procede
respecto a la elección del vicepresidente del Consejo General del Poder
Judicial, habida cuenta que la reforma llevada a cabo por la Ley
Orgánica 4/2013 unificó las figuras del vicepresidente del Tribunal
Supremo y del Consejo General del Poder Judicial en una sola figura,
siendo elegido por el Pleno del consejo entre miembros de la carrera
judicial con categoría de magistrado del Tribunal Supremo. Por tanto, esa
representación está garantizada a través del propio órgano de
Gobierno.


En cuanto a la enmienda 271 sobre la capacidad del Tribunal
Supremo para elaborar su propio presupuesto entendemos que no es
procedente la previsión que contiene la enmienda, toda vez que el
Tribunal Supremo se rige por los mismos criterios que el resto de órganos
jurisdiccionales en esta materia.


La 272 respecto a las acciones colectivas ampliarlas a acciones
individuales, si bien la podemos entender, entendemos que sin perjuicio
de compartir que los juzgados de lo Mercantil puedan conocer estas
acciones individuales, no parece que pueda darse un trasvase automático
de asuntos de los juzgados de lo Mercantil a los juzgados de lo Civil. El
cambio de competencia sí que podría suponer una vulneración del juez
legal para todos aquellos procedimientos que ahora mismo se hallan en
curso.


En la enmienda 252 respecto a los institutos de medicina legal y
ciencias forenses, la reforma lo que pretende es dar cobertura a la
posibilidad de que los médicos forenses realicen informes periciales a
solicitud de los particulares y para nada, señorías, privatizar la
medicina forense. Se pretende que esos muy buenos profesionales con que
cuentan los juzgados puedan también informar de una manera pericial a
determinadas personas que puedan solicitarlo, habida cuenta que eso va a
servir para un posterior proceso, habiendo tenido una pericial por
alguien que tiene cierta auctoritas en la materia, como es el médico
forense.


Respecto a enmienda 132 de la senadora Rieradevall, no
consideramos acertada la extensión del ámbito objetivo del precepto sobre
la base de la analogía, caso del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Exactamente igual, la 134, en cuanto a la demarcación judicial ha de
fijarse por el Estado conforme a un sistema en el que participan todas
las comunidades autónomas.


Hay muchas más cuestiones respecto a los institutos de
toxicología. Respecto a los consejos de justicia cumplidamente hemos
hablado de ello en los vetos. Respecto al uso de las lenguas cooficiales
exactamente igual, debe ser un mérito pero nunca un requisito exigible de
manera taxativa. Respecto a la Comisión de Igualdad lo que ya hemos
manifestado.


En cuanto a la enmienda 202, relativa a que no se ha manifestado
depósito para recurrir, entendemos que el depósito para nada responde a
la misma finalidad que la tasa, y el propio concepto jurídico así lo
determina y lo hace excluyente.


Y, por último, respecto a la disposición adicional nueva que se
corresponde con la enmienda 206 de Convergència i Unió, que pretende
añadir una disposición adicional nueva en el Estatuto Orgánico del
Ministerio Fiscal, entendemos que no puede exigirse exactamente igual el
conocimiento de la lengua oficial para la provisión de plazas en
Fiscalías.


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


El señor ALTAVA LAVALL: Gracias, señor presidente.


Para abreviar, respecto a todas las planteadas por el Grupo
Socialista, aunque ya he manifestado con anterioridad determinadas
cuestiones, simplemente diré que con las reformas llevadas a cabo
respecto al gabinete técnico este no pasa a ser el gabinete del
presidente, solo se modifican las competencias. Y, por falta de tiempo,
me remito a lo establecido en los vetos.


Por estas y por las razones que ha manifestado el senador de mi
grupo que me ha precedido en el uso de la palabra, vamos a votar en
contra de las enmiendas planteadas, salvo de las del Grupo Parlamentario
Popular.


Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, senador Altava.


Llamen a votación. (Pausa).


Cierren las puertas.


Señorías, vamos a proceder a la votación de las enmiendas.
Comenzamos con las enmiendas de la senadora Salanueva y del senador
Yanguas.


Votamos la enmienda número 66.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 21; en contra, 138;
abstenciones, 63.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la enmienda número 67.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 220; votos emitidos, 217; a favor, 20; en contra, 137;
abstenciones, 60.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


De los senadores Iglesias y Mariscal, votamos las enmiendas
números 1, 3, 6, 10 a 12, 19, 21 a 23, 25, 27 a 30, 37 a 39, 43 a 47, 54
a 56 y 58.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 79; en contra, 140;
abstenciones, 3.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las números 2, 14 a 18, 20, 24, 31, 32, 35, 40, 41, 48
a 53 y 57.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 222; votos emitidos, 221; a favor, 22; en contra, 137;
abstenciones, 62.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 4, 7 a 9, 26, 34 y 42.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:






presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 21; en contra, 198;
abstenciones, 3.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


De la senadora Capella, votamos la enmienda 59.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 18; en contra, 140;
abstenciones, 64.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos las enmiendas números 61 y 63 a 65.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 19; en contra, 140;
abstenciones, 63.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 60 y 62.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 79; en contra, 140;
abstenciones, 3.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Del Grupo Parlamentario Vasco, votamos la enmienda 361.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 222; votos emitidos, 221; a favor, 220; en contra, 1.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la enmienda 345.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 18; en contra, 138;
abstenciones, 66.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la enmienda 369.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 20; en contra, 138;
abstenciones, 64.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos las números 344 y 351.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 221; a favor, 78; en contra, 140;
abstenciones, 3.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 352 a 354, 357, 359, 366 y 370.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 81; en contra, 138;
abstenciones, 3.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 342, 356, 358, 362 a 365, 367 y 368.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 18; en contra, 200;
abstenciones, 4.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 343, 347 a 350 y 355.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 221; a favor, 18; en contra, 198;
abstenciones, 5.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos la enmienda 346.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 17; en contra, 200;
abstenciones, 5.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Del Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, votamos
las enmiendas 236 y 270.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 222; votos emitidos, 219; a favor, 217; en contra, 2.


El señor PRESIDENTE: Quedan aprobadas.


Votamos las enmiendas 214, 215, 223, 224, 249, 255, 256
y 272.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 221; a favor, 68; en contra, 137;
abstenciones, 16.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 227 y 261.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 222; votos emitidos, 221; a favor, 79; en contra, 140;
abstenciones, 2.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 216, 265, 266 y 276.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 222; votos emitidos, 221; a favor, 78; en contra, 138;
abstenciones, 5.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos el resto de las enmiendas del primer bloque del Grupo
Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 69; en contra, 138;
abstenciones, 15.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Del segundo bloque de Entesa, comenzamos votando las
enmiendas 328 y 329.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 220; a favor, 77; en contra, 140;
abstenciones, 3.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 281, 292, 294
a 298, 300, 304, 311, 314, 319, 320, 330 a 336 y 340.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 221; votos emitidos, 219; a favor, 10; en contra, 135;
abstenciones, 74.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 282, 284, 285, 289, 290, 291, 299, 301
a 303, 305, 307 a 310, 315, 317, 318, 322 a 327, 337 a 339 y 341.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 69; en contra, 138;
abstenciones, 15.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 286 a 288, 306, 313 y 321.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 222; votos emitidos, 220; a favor, 4; en contra, 196;
abstenciones, 20.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Del Grupo Parlamentario Convergència i Unió, votamos la
enmienda 135.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 222; votos emitidos, 221; a favor, 159; en contra, 59;
abstenciones, 3.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la enmienda 139.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 219; en contra, 3.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la enmienda 140.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 160; en contra, 1;
abstenciones, 61.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos las enmiendas 136 y 212.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 17; en contra, 198;
abstenciones, 7.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos la enmienda número 190.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 221; a favor, 17; en contra, 137;
abstenciones, 67.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos las enmiendas números 137, 167, 176, 177, 178, 200
y 210.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 79; en contra, 138;
abstenciones, 5.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas números 175 y 202.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 81; en contra, 138;
abstenciones, 3.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos la enmienda número 153.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 222; votos emitidos, 221; a favor, 30; en contra, 138;
abstenciones, 53.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos las enmiendas números 156, 199, 201 y 211.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 221; a favor, 18; en contra, 137;
abstenciones, 66.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas números 203, 204, 205, 208 y 209.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 221; votos emitidos, 220; a favor, 18; en contra, 136;
abstenciones, 66.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas números 133, 138, 154, 155, 158
a 163, 165, 168, 192, 206 y 213.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 26; en contra, 189;
abstenciones, 7.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos la enmienda número 198.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 222; votos emitidos, 221; a favor, 27; en contra, 189;
abstenciones, 5.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos las enmiendas números 132, 147, 150, 152, 169, 170
y 185.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 18; en contra, 199;
abstenciones, 5.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos el resto de las enmiendas del Grupo Parlamentario
Convergència i Unió.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 221; votos emitidos, 220; a favor, 16; en contra, 197;
abstenciones, 7.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Del Grupo Parlamentario Socialista, comenzamos votando las
enmiendas números 87 y 121.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 222; votos emitidos, 221; a favor, 221.


El señor PRESIDENTE: Quedan aprobadas.


Votamos las enmiendas números 68 y 69.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 221; a favor, 69; en contra, 138;
abstenciones, 14.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 70, 115, 116 y 126.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 221;






votos emitidos, 219; a favor, 76; en contra, 140;
abstenciones, 3.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 79 y 120.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 222; votos emitidos, 221; a favor, 80; en contra, 138;
abstenciones, 3.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 74, 75, 76, 101, 106, 107 y 122.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 218; votos emitidos, 216; a favor, 67; en contra, 135;
abstenciones, 14.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos el resto de las enmiendas del Grupo Parlamentario
Socialista.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 68; en contra, 138;
abstenciones, 16.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Del Grupo Parlamentario Entesa y del Grupo Parlamentario
Socialista, votamos la vuelta al texto del Congreso en lo modificado por
las enmiendas 372 y 377 del Grupo Parlamentario Popular.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 222; votos emitidos, 221; a favor, 80; en contra, 139;
abstenciones, 2.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazado.


Del Grupo Parlamentario Popular, votamos las
enmiendas 371, 379, 381, 385, 392, 398 y 399.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 135; en contra, 82;
abstenciones, 5.


El señor PRESIDENTE: Quedan aprobadas.


Votamos las enmiendas 374, 375, 380, 382, 383, 384, 386
a 390, 394, 395, 396, 401 y 402.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 222; votos emitidos, 220; a favor, 137; en contra, 18;
abstenciones, 65.


El señor PRESIDENTE: Quedan aprobadas.


Votamos las enmiendas 376, 378, 391, 397 y 400.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 222; votos emitidos, 220; a favor, 196; en contra, 17;
abstenciones, 7.


El señor PRESIDENTE: Quedan aprobadas.


Votamos la enmienda 373.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 140; en contra, 62;
abstenciones, 20.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la propuesta de modificación del dictamen con número de
registro 188 656, sobre la enmienda número 33 de los senadores Iglesias y
Mariscal y la enmienda 312 del Grupo Parlamentario Entesa.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 160; en contra, 58;
abstenciones, 4.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la propuesta de modificación del dictamen con número de
registro 188 657, sobre la enmienda número 36 de los senadores Iglesias y
Mariscal y la enmienda 316 del Grupo Parlamentario Entesa.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 142; en contra, 60;
abstenciones, 20.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la propuesta de modificación del dictamen con número de
registro 188 658, sobre la enmienda número 360 del Grupo Parlamentario
Vasco.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 222.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la propuesta de modificación del dictamen con número de
registro 188 659, sobre la enmienda número 71 del Grupo Parlamentario
Socialista y la número 217 del Grupo Parlamentario de la Entesa.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 222; votos emitidos, 221; a favor, 143; en contra, 58;
abstenciones, 20.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la propuesta de modificación del dictamen con número de
registro 188 660, sobre la enmienda número 130 del Grupo Parlamentario
Socialista y la enmienda 279 del Grupo Parlamentario de la Entesa.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 220; en contra, 1;
abstenciones, 1.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la propuesta de modificación con número de
registro 188 661, sobre la enmienda número 157 del Grupo Parlamentario de
Convergència i Unió.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 219; en contra, 2;
abstenciones, 1.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la propuesta de modificación del dictamen con número de
registro 188 663, sobre la enmienda número 124 del Grupo Parlamentario
Socialista y la número 274 del Grupo Parlamentario Entesa.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 222.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la propuesta de modificación del dictamen con número de
registro 188 664, sobre la enmienda número 13 de los senadores Iglesias y
Mariscal y la número 293 del Grupo Parlamentario Entesa.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 142; en contra, 75;
abstenciones, 5.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la propuesta de modificación del dictamen con número de
registro 188 665, sobre la enmienda número 5 de los senadores Iglesias y
Mariscal y la enmienda 283 del Grupo Parlamentario Entesa.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 142; en contra, 57;
abstenciones, 23.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos las enmiendas aprobadas en la comisión y no comprendidas
en las votaciones anteriores.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 222; a favor, 203; en contra, 15;
abstenciones, 4.


El señor PRESIDENTE: Quedan aprobadas.


Votamos el resto del proyecto de ley.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 222; votos emitidos, 222; a favor, 140; en contra, 82.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobado.


Tal como dispone el artículo 90 de la Constitución, se dará
traslado de las enmiendas aprobadas por el Senado al Congreso de los
Diputados para que este se pronuncie sobre las mismas en forma previa a
la sanción del texto definitivo por S. M. el Rey. (Aplausos).









PROYECTO DE LEY POR LA QUE SE REGULA EL ESTATUTO DEL MIEMBRO
NACIONAL DE ESPAÑA EN EUROJUST, LOS CONFLICTOS DE JURISDICCIÓN, LAS REDES
JUDICIALES DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL Y EL PERSONAL DEPENDIENTE DEL
MINISTERIO DE JUSTICIA EN EL EXTERIOR.


621/000124

Justicia


El señor presidente da lectura al punto 12.1.2.


El señor PRESIDENTE: Para la presentación del dictamen, tiene la
palabra el presidente de la comisión, el senador Ramírez.


El señor RAMÍREZ RODRÍGUEZ: Con la venia, señor presidente.


Presentamos el dictamen del proyecto de ley por la que se regula
el estatuto de miembro nacional de España en Eurojust, los conflictos de
jurisdicción, las redes judiciales de cooperación internacional y el
personal dependiente del Ministerio de Justicia en el exterior.


El proyecto de ley que sometemos en este acto a la consideración
del Pleno del Senado, que se tramita por el procedimiento ordinario, tuvo
su entrada en esta Cámara el día 22 de mayo, fecha, asimismo, de su
publicación en el Boletín Oficial de las Cortes Generales. El plazo de
presentación de enmiendas, que finalizaba inicialmente el día 3 de junio,
fue ampliado hasta el día 10 de junio de 2015.


A este proyecto se han presentado 23 enmiendas. El día 10 de
junio la comisión designó ponencia, que quedó integrada de la siguiente
manera: don Mario Arias Navia, del Grupo Parlamentario Popular en el
Senado; don Jokin Bildarratz Sorron, del Grupo Parlamentario Vasco en el
Senado; don Arcadio Díaz Tejera, del Grupo Parlamentario Socialista; don
Iñaki Goioaga Llano, del Grupo Parlamentario Mixto; doña María de los
Ángeles Marra Domínguez, del Grupo Parlamentario Socialista; doña María
Rieradevall Tarrés, del Grupo Parlamentario Catalán en el Senado
Convergència i Unió; don Luis Rogelio Rodríguez Comendador Pérez, del
Grupo Parlamentario Popular en el Senado; don Antonio Julián Rodríguez
Esquerdo, del Grupo Parlamentario Socialista; don Joan Saura Laporta, del
Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya; y don Nicanor Jorge
Sen Vélez, del Grupo Parlamentario Socialista.


La ponencia se reunió el día 18 de junio para emitir su informe,
en el que no introdujo modificaciones en el texto remitido por el
Congreso de los Diputados. La comisión, igualmente, se reunió para
dictaminar ese mismo día, el 18 de junio, y emitió dictamen de
conformidad con el informe de la ponencia.


Han presentado votos particulares a este dictamen los grupos
parlamentarios Vasco, Entesa pel Progrés de Catalunya, Convergència i
Unió y Socialista.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Ramírez.


Vamos a comenzar el debate de totalidad.


¿Turno a favor? (Denegaciones).


¿Turno en contra? (Denegaciones).


Pasamos al turno de portavoces.


¿Grupo Parlamentario Mixto? (Denegaciones).


¿Grupo Parlamentario Vasco en el Senado? (Denegaciones).


¿Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya?
(Denegaciones).


Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió, tiene la palabra la senadora Rieradevall.


La señora RIERADEVALL TARRÉS: Gracias, señor presidente.


Señorías, nos encontramos ante un proyecto de ley que viene
inducido por la necesaria aplicación efectiva de la Decisión del Consejo
del 28 de febrero del año 2002, por la que se crea Eurojust para reforzar
la lucha contra las formas graves de delincuencia y, a su vez, por la
Decisión del Consejo de 20 de septiembre de 2005, relativa al intercambio
de información y a la cooperación sobre delitos de terrorismo.


En el ámbito de la cooperación judicial en materia penal, el
artículo 85 del Tratado de funcionamiento de la Unión Europea otorga a
Eurojust la función de apoyar la coordinación y la cooperación entre las
distintas autoridades encargadas de investigar y perseguir la
delincuencia grave que afecte a dos o más Estados miembros y que debe
perseguirse según criterios comunes. Corresponde al Parlamento Europeo y
al Consejo la adopción de reglamentos que regulen la estructura, el
funcionamiento, el ámbito de actuación y las competencias de Eurojust.
(El señor vicepresidente, Lucas Giménez, ocupa la Presidencia).


En este sentido, el proyecto de ley que hoy debatimos se dirige a
establecer las normas necesarias para adaptar la Decisión europea de 16
de diciembre de 2008, por la que se refuerza Eurojust y se modifican las
decisiones precedentes para fortalecer la lucha contra las formas graves
de delincuencia e incorporar su contenido a nuestro ordenamiento
jurídico.


Este es el objetivo de este proyecto de ley, objetivo que
compartimos plenamente. Por ese motivo, queremos votar a favor. Aun así,
hemos presentado unas enmiendas que esperamos que puedan ser aceptadas.
Las vamos a defender en el próximo turno.


Gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, señoría.


Estamos en el debate de totalidad.


¿Algún otro interviniente? (Pausa).


Por el Grupo Socialista, tiene la palabra el senador Sen.


El señor SEN VÉLEZ: Muchas gracias, señor presidente.


Intervengo en nombre del Grupo Socialista para debatir sobre la
implementación de la Decisión 2009/426, del Consejo de Justicia e
Interior. El contenido de este proyecto de ley deja perfectamente clara
su finalidad de reforzar, y así lo hace, Eurojust, modificando la
Decisión de 2002, de creación, regulando el Estatuto como miembro y sus
relaciones con este órgano de la Unión Europea, e incorporando la
regulación de los magistrados de enlace. Es necesario recordar que esta
agencia pretende la mejora de la coordinación entre las autoridades
judiciales de los Estados miembros en la lucha incansable contra la
delincuencia organizada de niveles supranacionales. En un mundo
cambiante, como es el actual, ha sido necesario adaptar los parámetros en
las diferentes modificaciones, fruto de las experiencias de los casos
tramitados, la mayoría de ellos con un gran calado en la sociedad, para
mejorar la competencia y alcance de este importante organismo de lucha
contra la delincuencia, trasponiendo la norma europea al ordenamiento
jurídico español y las relaciones con las autoridades nacionales.


En este ámbito, también hay que destacar los aspectos relativos a
la prevención y resolución de conflictos, jurisdicción en los procesos
penales y regulación del sistema de consultas. También nos parece
adecuada la regulación del personal profesional que, dependiente del
Ministerio de Justicia, trabaja en el exterior, lo que debe facilitar en
un futuro mejorar todos aquellos aspectos relativos a la eficacia en la
consecución de los objetivos establecidos en la Decisión 2002 y
posteriores.


Somos conscientes de la importancia de esta ley, de esta mejora
legislativa, que sin lugar a dudas repercutirá positivamente en la
obtención de unos mejores resultados, de unos buenos resultados en la
lucha permanente contra la delincuencia, en la que la homologación de los
estatutos de los miembros nacionales de Eurojust también redundará en una
mayor fluidez y acercamiento, positivo a todas luces.


En esta línea, consideramos importante el aumento en el número de
personas que van a desempeñar su trabajo en Eurojust, su composición y la
regulación de su mandato por cuatro años, al igual que la sede habitual
de trabajo. Con idéntico carácter, nos parece correcto el apoyo que este
miembro nacional va a recibir, siendo asistido por un suplente y un
asistente, con una movilidad, en este caso, más flexible, que también
redundará en las investigaciones y trámites que hay que realizar.


En relación con el contenido de este proyecto de ley, existe otro
pilar destacable, al que se ha hecho referencia en la anterior
intervención de manera somera, como es el sistema nacional de
coordinación de Eurojust, que debe reforzar la trasmisión de la
información y los canales de comunicación de los miembros nacionales ante
Eurojust con las autoridades.


En otra parte del proyecto de ley, y siempre con la necesidad que
tiene el tránsito de información, es trascendente que el representante
nacional, suplente o asistente, tenga un marco que le faculte y facilite
la obtención de información con cualquier autoridad nacional dentro de
unos plazos razonables, de obligada contestación a sus requerimientos,
descartando así cualquier demora injustificada en las respuestas a dichos
requerimientos, básico para la correcta, eficiente y ágil labor en la
lucha contra la delincuencia organizada y trasfronteriza.


Al igual que lo anteriormente indicado, la creación de la cédula
de coordinación de emergencia y su disponibilidad permanente, así como la
obligación de los Estados para su operatividad inmediata, supondrá una
acción en tiempo real necesaria para atajar las que hoy en día están y
son constituidas organizaciones criminales.


Todos estos aspectos son importantes, aunque de nada sirven si no
se tienen en cuenta los posibles incumplimientos por parte de algunos de
los miembros, relativos a denegaciones reiteradas o al no correcto
cumplimiento de los Estados en materia de ejecución de sentencias, donde
la ampliación de las funciones del Colegio de Eurojust actuará
corrigiendo estos posibles casos.


Señorías, independientemente de la defensa de las enmiendas que
llevaré a cabo en el siguiente turno, el correspondiente a su defensa, y
siempre ante la necesidad de mejorar a través de ellas el texto que aquí
se nos ha presentado —enmiendas no solo de nuestro grupo, sino
también del resto—, entendemos que dicha norma, aunque por supuesto
siempre es mejorable, es, en líneas generales, adecuada.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Sen.


Pasamos a las enmiendas.


Por el Grupo Vasco, para la defensa de las enmiendas 4 a 6, tiene
la palabra el senador Bildarratz.


El señor BILDARRATZ SORRON: Muchas gracias, señor
presidente.


Tal como usted decía, hemos presentado tres enmiendas. La
enmienda número 4 es al artículo 5, sobre la memoria de actividades. El
miembro nacional remitirá, además de al ministro de Justicia, a la
Presidencia del Consejo General del Poder Judicial, etcétera, un informe
anual de las actividades desarrolladas que hará llegar a las Cortes
Generales y a las cámaras legislativas de las comunidades autónomas.


En el ámbito de integración en la Unión Europea, las comunidades
autónomas juegan un papel importante y pueden jugar todavía un papel
mucho más importante que el que les dota el Comité de Regiones. Nosotros
apostamos por ello, y por eso planteamos esta enmienda, al igual que la
enmienda número 5, donde hablamos de la Ertzaintza y de los Mossos, que
son policías integrales y ejercen funciones de policía integral. Siendo
esto así, resulta totalmente justificada y necesaria su presencia en los
asuntos que puedan tratarse en el ámbito del sistema de coordinación de
Eurojust que puedan resultar de interés para esta comunidad autónoma.
Estamos hablando de una policía integral.


Y en la última enmienda están los mismos argumentos que acabo de
decir, porque la Ertzaintza es policía integral y tiene que jugar un
papel importante. Tiene muchos recursos, tiene una gran capacidad, tiene
una gran experiencia y no entendemos la cerrazón del grupo mayoritario,
que no entiende que la Ertzaintza y los Mossos son policías integrales,
son policías que están dentro de unas comunidades autónomas con
competencia plena en este ámbito y además, como decíamos antes, en el
desarrollo de la Unión Europea y en el desarrollo de integración de la
Unión Europea las comunidades autónomas pueden jugar un papel muy
importante a la hora de definir este proceso de integración europeo.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, portavoz.
Gracias, señor Bildarratz.


El Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya presenta
las enmiendas 21 a 23. Para su defensa, tiene la palabra el señor
Sabaté.


El señor SABATÉ BORRÀS: Gracias, señor presidente.


Intervendré también con brevedad y desde el escaño porque en
realidad tenemos solo tres enmiendas, la 21, la 22 y la 23. Se trata de
un proyecto de ley, como se ha dicho, que compartimos en la medida en que
adapta a la legislación española la Directiva 2009/426, de Justicia y
Asuntos de Interior de la Unión Europea, que modifica nuestra
Ley 16/2006, por la que se regulaba nuestra presencia en Eurojust. Lo que
pretendemos con nuestras enmiendas, básicamente la 21 y la 22 porque
la 23 es más bien técnica, es sobre todo asignar un papel al control
parlamentario que deben ejercer, también en materia de Eurojust, las
Cortes Generales. Planteamos que, una vez designado el candidato a
miembro nacional ante Eurojust, comparezca tanto ante el Congreso de los
Diputados como ante el Senado para ser evaluado por las Cortes Generales,
y en caso de que no recibiese como mínimo el voto de las tres quintas
partes tanto del Congreso como del Senado, que se modifique esa
candidatura y que se presente una de nuevo. Entendemos que es poner en
valor el papel de las Cortes Generales, de ambas Cámaras, y que es
necesario también en un tema tan importante y de tanta relevancia como es
la colaboración con la justicia europea. Por tanto, esperamos del grupo
mayoritario que da apoyo al Gobierno su sensibilidad y su interés por un
tema que entendemos que afecta al conjunto del ámbito parlamentario en
España.


Gracias, señor presidente.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, señor
Sabaté.


El Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió
presenta las enmiendas 7 a 12 y 17 a 20.


Tiene la palabra la senadora Rieradevall.


La señora RIERADEVALL TARRÉS: Gracias, señor presidente.


Mi grupo ha presentado un total de diez enmiendas: ocho de
modificación, una de adición y una de supresión. Hemos presentado un
grupo de enmiendas que podían llamarse competenciales, como la número 7,
que pretende que la memoria de actividades que elabora el miembro
nacional de España en Eurojust sea remitida para su conocimiento no solo
a las Cortes Generales, sino también a las cámaras legislativas de las
comunidades autónomas. O la enmienda número 10, que insiste en la
presencia de las policías autonómicas, tal y como se ha referido también
el portavoz del Grupo Vasco, Mossos d’Esquadra y Ertzaintza, en los
asuntos que puedan tratarse en el ámbito del sistema de coordinación
nacional de Eurojust y que puedan ser de interés para la comunidad
autónoma a la que pertenezcan.


La enmienda 19 modifica el apartado 3 del artículo 33. Pretende
que las policías autonómicas se encuentren plenamente capacitadas para
constituirse en punto de contacto a los efectos de su posible
participación en las redes de cooperación judicial internacional cuando
así se requiera.


Mi grupo ha defendido reiterada e insistentemente en la Comisión
de Interior —el señor Guillaumes en el Congreso y el senador Sendra
en esta Cámara—, en cada proyecto de ley y en distintos debates, la
necesaria consideración de las policías autonómicas a la hora de formar
parte de esas bases de datos policiales, que no es otra cosa que
integrarlas en el cumplimiento de una misión compartida entre todos, que
es una misión para ser más eficaces en la lucha contra la delincuencia.
Para ello, debemos compartir bases de datos y dar a las policías
autonómicas la necesaria intervención en las leyes que aprobamos en esa
cámara.


Hemos presentado otro grupo de enmiendas que recogen lo que nos
pide el Consejo de Estado en la línea del informe del Consejo Fiscal.
Ambos han criticado con contundencia el cambio de modelo por el que se
elimina el papel que venía realizando la Fiscalía General del Estado en
el tema de las comunicaciones, las solicitudes, la recepción y las
trasmisiones de información. Consideramos que esta eliminación no es
útil, porque la Fiscalía General del Estado debe tener un papel en este
proyecto de ley. Por este motivo, algunas de nuestras enmiendas pretenden
recoger el papel que, respecto a las posibilidades de coordinación e
intermediación en este ámbito, debe y puede tener la Fiscalía General del
Estado. Tal y como está previsto en el proyecto, la Fiscalía parece que
actúe como una mera oficina administrativa de recepción y automática
remisión de información a Eurojust, lo cual devalúa sus funciones y crea
burocracia innecesaria. Por ello se propone que, cumpliendo con lo
establecido en la Instrucción 3/2011, la Fiscalía ejerza un control de
las notificaciones a Eurojust valorando la concurrencia de los
requisitos.


También hemos presentado la enmienda número 8, mediante la cual
pretendemos corregir en el proyecto el hecho de que la asistencia solo
pueda prestarse desde la sede de Eurojust en Madrid, ya que en realidad
esa asistencia puede prestarse desde cualquier ciudad de territorio
español o incluso desde el propio destino sin necesidad de desplazarse.
No lo consideramos necesario, y menos teniendo en cuenta que a la
convocatoria pueden presentarse magistrados, fiscales y secretarios
judiciales de todo el territorio español.


La enmienda 9 propone modificar el artículo 7.4, pues
consideramos razonable que la asistencia, además de prestar apoyo al
miembro nacional, tenga facultades de sustitución cuando su lugar de
trabajo sea La Haya.


Y finalmente, presentamos la enmienda número 20, de supresión,
referente al artículo 38 del proyecto de ley. Este modifica no solo el
texto, sino el espíritu de la vigente Ley 16/2006, que obliga a que los
magistrados de enlace sean necesariamente jueces o fiscales con más de
cinco años de servicio para permitir un nombramiento completamente
discrecional en el que ni siquiera se exige expresamente ser
funcionario.


Los temas con los que trabajan los magistrados de enlace son
normalmente temas procesales relacionados con procedimientos penales,
extradiciones, resoluciones europeas de reconocimiento mutuo, comisiones
rogatorias, y debería seguir manteniéndose la necesidad de que fueran
jueces o fiscales. Para respetar tanto la trasparencia como los criterios
de mérito y capacidad, esos nombramientos deberían hacerse previo
concurso de méritos, como proponía tanto el Consejo General del Poder
Judicial como la Fiscalía General del Estado en los informes al
anteproyecto.


Esperemos, pues, una votación favorable a nuestras
enmiendas.


Gracias, señor presidente.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senadora
Rieradevall.


En nombre del Grupo Socialista, para la defensa de las
enmiendas 1 a 3, tiene la palabra el señor Sen.


El señor SEN VÉLEZ: Muchas gracias.


Como ha indicado el presidente, el Grupo Socialista ha presentado
un total de tres enmiendas, la 1, la 2 y la 3. La número 1 es una
enmienda que propone la modificación del artículo 2.1, apartado que
indica que el miembro de España en Eurojust será nombrado por real
decreto del Consejo de Ministros, a propuesta del titular del Ministerio
de Justicia, entre magistrados o fiscales con al menos quince años de
servicio en la carrera, acreditada experiencia en la jurisdicción penal,
conocimientos en materia de cooperación jurídica internacional y dominio
del idioma inglés. La incorporación que nosotros solicitamos es que
exista una previa comparecencia de la persona propuesta como candidato
ante las comisiones correspondientes del Congreso de los Diputados y del
Senado.


En lo que se refiere a la enmienda número 2, que además es
coincidente con las de otros grupos, es una enmienda de adición dirigida
al artículo 2.2. Consideramos que también las Cámaras deberían
pronunciarse sobre la propuesta de nombramiento, que se entendería
rechazada si obtuviera el voto negativo de tres quintas partes de sus
miembros. Se trata, como es lógico, de dar una mayor relevancia al
Parlamento en la designación de estos representantes.


En cuanto a la enmienda número 3, a la disposición derogatoria
única, es una enmienda de modificación para exceptuar de la derogación la
disposición final primera de la Ley 16/2006, por la que se regula,
mediante la que se había incluido en su momento y con el consenso de
todos los partidos políticos una modificación de la Ley de enjuiciamiento
civil, indicando que la comparecencia en juicio será por medio de
procurador, que habrá de ser licenciado en derecho, legalmente habilitado
para actuar en el tribunal que conozca del juicio. Esta es también otra
de las enmiendas que hemos propuesto y que en su momento fue apoyada por
todos los grupos.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Sen.


En turno en contra tiene la palabra el señor Rodríguez
Comendador.


El señor RODRÍGUEZ COMENDADOR PÉREZ: Buenas tardes.


Con la venia, señor presidente, paso a contestar en turno en
contra a las enmiendas propuestas por los distintos grupos políticos.
Quiero decir de antemano que vamos a rechazar todas ellas. (Rumores). Voy
a dar las explicaciones oportunas, tranquilícense.


En cuanto a las enmiendas primera y segunda, del Grupo
Parlamentario Socialista, no compartimos la necesidad de que las Cortes
Generales participen en el nombramiento. La ley define con absoluta y
nítida claridad los requisitos que deben exigirse al candidato para poder
ser nombrado. Además, la ley también establece la necesidad del informe
preceptivo del Consejo General del Poder Judicial o de la Fiscalía
General del Estado, en función de cual sea la carrera de procedencia del
funcionario. Dicho informe ya valora adecuadamente la idoneidad del
candidato y, además, por las instituciones que entendemos que son las más
apropiadas para ello. Por tanto, en esa línea tampoco se comparte la idea
de otorgar a la Cámara un derecho de veto sobre el candidato propuesto
dado que para el perfil de las funciones que va a desempeñar se considera
suficiente con que sea el Gobierno quien lo designe, avalado, además, por
las instituciones que hemos mencionado, las más implicadas, el Consejo
General del Poder Judicial y la Fiscalía General del Estado.


En cuanto a la enmienda número 3, que es igual que la 23 de la
Entesa —del mismo modo que la 1 y la 2 del Grupo Socialista, a las
que ya he dado respuesta, son exactamente iguales que la 21 y la 22 de la
Entesa—, también rechazamos la propuesta dado que lo dispuesto en
la disposición final primera está integrado en la Ley de Enjuiciamiento
Civil, por lo que entendemos que no precisa ser exceptuado de la
derogación.


En cuanto a la enmienda número 4, propuesta por el Grupo Vasco en
el Senado, no compartimos la necesidad de incluir esta previsión. La
remisión de la copia de la memoria a las Cortes Generales cobra su
sentido en el marco de la función de control que las Cortes ejercen sobre
el Gobierno como depositarias de la soberanía nacional.


Esta función, como es sabido, no corresponde a las cámaras
legislativas autonómicas, que tienen atribuida la función de control
sobre los gobiernos autonómicos, pero en ningún caso sobre el Gobierno de
España. Por tanto, dado que todas las comunidades autónomas están
representadas aquí en el Senado, en tanto que Cámara de representación
territorial, entendemos que no procede aceptar la enmienda
propuesta.


En cuanto a las enmiendas números 5 y 6, propuestas también por
el Grupo Parlamentario Vasco, teniendo en cuenta que coinciden con las
presentadas en el Congreso, y dado que la respuesta debe ir en la misma
línea de la que allí tuvo lugar, serán rechazadas siguiendo los criterios
del Ministerio del Interior.


Respecto a la enmienda número 7, correspondiente al Grupo
Parlamentario Catalán en el Senado, no compartimos la necesidad de
incluir la previsión que propone. La remisión de la copia de la memoria a
las Cortes Generales cobra su sentido en función del control que las
Cortes tienen en nombre de la soberanía nacional. En esta misma línea se
encuentra la enmienda presentada por el Grupo Parlamentario Vasco. Por lo
tanto, también la rechazamos.


La enmienda número 8, presentada también por el Grupo
Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió, no nos parece
adecuada, teniendo en cuenta que el asistente deja de prestar servicios
en su puesto de origen —el juzgado o la fiscalía, dependiendo de la
carrera de procedencia— y pasa a desempeñar las funciones de
asistente en exclusiva, luego pierde sentido el argumento invocado de
prestar servicios desde su propio destino sin necesidad de desplazarse.
El asistente debe, en todo caso, abandonar su puesto de trabajo y pasar a
desempeñar esas nuevas funciones. Además, de aceptarse la modificación
propuesta, eliminaríamos de la ley la previsión que ahora contiene el
artículo 7 in fine, que dice exactamente: «Si el asistente tuviera su
lugar de trabajo en Madrid, su sede estará en la Fiscalía General del
Estado, el Consejo General del Poder Judicial o el Ministerio de
Justicia, en función de la carrera de procedencia». Por lo tanto, ya que
no sería posible precisar en este momento cuál va a ser su lugar de
trabajo, tampoco sería aconsejable la enmienda.


Por último, teniendo en cuenta las labores de coordinación y
colaboración de las autoridades nacionales, y que la oficina del Eurojust
está en La Haya, lo más operativo es que el asistente tenga su sede en
Madrid, en el Consejo, en la Fiscalía o en el Ministerio de Justicia, en
función de su carrera de procedencia.


En cuanto a la enmienda número 9, presentada también por el Grupo
Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió, quiero anunciar
que la rechazamos, pues no nos parece adecuada la previsión que recoge,
dado que ya existe un miembro nacional suplente. Además, el asistente no
puede tener su residencia en La Haya, por lo que en estos casos la
facultad de suplencia quedaría vacía y el simple hecho de que el
asistente pueda no tener su trabajo en La Haya evidencia que no es
necesario que haya una segunda persona para suplir al miembro nacional.
La Decisión no establece como obligatoria la suplencia del asistente, por
lo que el proyecto de ley ha optado por un solo modelo de suplencia con
residencia obligatoria en La Haya.


En cuanto a las enmiendas números 10 y 19, presentadas por el
Grupo Catalán, dado que coinciden con las presentadas por el Grupo
Parlamentario Vasco en el Congreso, las rechazamos con el mismo criterio
que el Ministerio del Interior adujo entonces.


Las enmiendas 13, 14, 15 y 16 se han retirado.


En cuanto a las enmiendas 11 y 12, hacer pivotar todas las
comunicaciones entre Eurojust y las autoridades nacionales sobre la
Fiscalía en exclusiva vaciaría de contenido las funciones del coordinador
nacional, que es el responsable de que la información que se transmita a
Eurojust sea adecuada. Por otro lado, también diseñaría un sistema con
excesivo protagonismo de la Fiscalía en detrimento de los órganos
judiciales, que también asumen un gran número de competencias desde la
entrada en vigor de esta ley. En el proyecto de ley se diseña un sistema
que, aunque a lo mejor no es el perfecto, nos parece más abierto y
flexible. Residencia parte del protagonismo en la Fiscalía como cauce
ordinario de comunicación, pero no exclusivamente en ella, pues lo
comparte con otros órganos judiciales.


En cuanto a la enmienda número 18, del Grupo Parlamentario
Catalán, no aceptamos la modificación propuesta en cuanto al texto del
proyecto de ley porque este ya recoge todas las previsiones y el Consejo
de Estado, en su informe, no dio ninguna información sobre este
asunto.


Asimismo, también rechazamos la enmienda número 20, de supresión
del artículo 38, presentada por el Grupo Parlamentario Catalán en el
Senado Convergència i Unió, pues el proyecto de ley no contiene estas
especificaciones en el artículo 38, que establece que el régimen jurídico
aplicable a todo el personal dependiente del Ministerio de Justicia en el
exterior se definirá mediante real decreto. No se ha establecido un
sistema de nombramiento totalmente discrecional, en el que ni siquiera se
exige ser funcionario, como dice el grupo parlamentario, sino que se ha
habilitado el desarrollo reglamentario en el que sí se desarrollarán
detalladamente todos esos proyectos. Además, al margen de solicitar que
se suprima el artículo, sus señorías no han presentado una alternativa
para regular a los magistrados de enlace y demás personal en el exterior,
por lo que, en todo caso, suprimir este artículo, tal y como proponen sus
señorías, supondría dejar sin ninguna regulación a estas figuras.


Las enmiendas números 21 y 22, de Entesa, ya las hemos visto
junto a las números 1 y 2 del Grupo Socialista, y la enmienda número 23,
también de Entesa, la hemos visto en la enmienda número 3 del Grupo
Socialista. Por tanto, solo nos queda comentar la enmienda número 17, del
Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió, que propone
sustituir la expresión «deber de colaboración» por «deber de
transmisión». Entendemos que la modificación en innecesaria puesto que
dentro del concepto «deber de colaboración» se entiende lógicamente el
«deber de transmisión».


Por todo ello, señorías, vamos a rechazar las enmiendas
propuestas.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Rodríguez Comendador.


Turno de portavoces.


El Grupo Mixto no hace uso de la palabra.


Por el Grupo Parlamentario Vasco en el Senado, tiene la palabra
el senador Bildarratz.


El señor BILDARRATZ SORRON: Muchas gracias, señor
presidente.


Estamos debatiendo algunas disposiciones necesarias para
desarrollar la Decisión 2009/426/JAI, del Consejo de Justicia e Interior,
de 16 de diciembre de 2008. El objetivo es, tal como se ha comentado,
incrementar y adecuar la coordinación entre las autoridades judiciales de
los Estados miembro, con lo que se establecen unos sistemas de
coordinación con Eurojust para poder transmitir información y
comunicación de las autoridades competentes. Y es aquí, senador Rodríguez
Comendador, donde quisiera hacer una reflexión sobre el papel de la
Ertzaintza y el de las comunidades autónomas, basándome en lo que usted
ha comentado a la hora de evaluar y razonar por qué no aceptan nuestras
enmiendas.


El Tratado de Lisboa en su artículo 5.2 concede un papel muy
importante a las comunidades autónomas. Según ese artículo 5.2 en estos
momentos todas las comunidades autónomas juegan un papel con las Cortes
Generales a la hora de evaluar determinados principios; por ejemplo, el
principio de subsidiariedad. Por tanto, ¿es suficiente el papel que
juegan las Cortes Generales? No, porque el Tratado de Lisboa ya
posibilita en su artículo 5.2 el papel de las comunidades autónomas que,
además, ya lo están realizando; ese el primer punto. Y el segundo punto
es que, en base a los criterios del Ministerio del Interior, nos dice que
no al papel de la Ertzaintza. Pero, ¿cuáles son esos criterios del
Ministerio del Interior? En este sentido, lo único que le pregunto es si
la Policía autónoma vasca es o no una policía integral. ¿Tiene que luchar
contra el terrorismo internacional o no tiene que luchar contra el
terrorismo internacional en un mundo global —como diría el difunto
Ulrich Beck—, de riesgos globales? ¿O en Euskadi y en Cataluña
vamos a hacer una serie de excepciones para determinados puntos? No hay
más que ver, por ejemplo, la última actuación que llevaron a cabo en
Cataluña los mossos a la hora de detener a una serie de yihadistas
—o presuntos yihadistas—, además del conflicto que pudiera
existir entre el Ministerio del Interior y la Consejería de
Interior.


Sin duda, está claro el papel y que la delincuencia no tiene
fronteras, con lo cual si este proyecto de ley establece los sistemas de
coordinación, es evidente que las Policías autonómicas, que como decíamos
son integrales, también deben jugar un papel muy importante.


En nuestra opinión, de lo que estamos hablando es del papel que
tienen que jugar las comunidades autónomas dentro del proceso de
integración de la Unión Europea.


Le voy a poner un ejemplo: los länder. En Alemania los länder
juegan un papel muy importante en el establecimiento de las políticas de
integración en la Unión Europea. No se entiende la relación del Bundestag
y el Bundesrat sin el otro, mientras que en esta Cámara de representación
territorial el grupo mayoritario juega el papel de no hacer ningún caso a
las comunidades autónomas ni a aquellos que las representamos. En ese
sentido, nosotros entendemos que estamos haciendo un flaco favor.


Como última reflexión: hoy se ha aprobado una moción
prácticamente por asentimiento, de reflexión y propuesta al Gobierno en
el ámbito de la Unión Europea. En este sentido, me quedaría con dos
elementos que se han aprobado en la citada moción: primero, el punto
decimoquinto, donde viene a hablar de estar unidos en la diversidad, en
este mundo de riesgos globales; y, segundo, trabajar para lograr una
Unión Europea de corte federal. ¿No cree que la intervención de estas
Policías autonómicas y de las comunidades autónomas no reflejan en mayor
medida esos dos mensajes que hemos aprobado: unidos en la diversidad y
trabajar para lograr una Unión Europea de corte federal?


Les pido que reflexionen nuevamente sobre estas enmiendas y que
las apoyen porque entiendo que son positivas para todos.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Bildarratz.


Por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, tiene
la palabra el senador Saura.


El señor SAURA LAPORTA: Gracias, señor presidente.


Intervengo solamente para poner de manifiesto que no sé si son
conscientes de que en cada proyecto de ley que discutimos aparece el tema
territorial. Hemos hablado hace un momento de la Ley del poder judicial y
hemos discutido durante bastante tiempo si debían existir consejos de
Estado o no. Hemos hablado del poder judicial y hemos debatido sobre si
era necesario o no que todo el mundo pudiera entender y hablar el catalán
y el castellano. Ahora hablamos del papel de la policía integral o de la
ubicación de la existente, y mañana, cuando hablemos de la ley de montes,
volverá a aparecer esta cuestión. Por ello, creo que es necesario
solucionar el modelo territorial porque es un tema que atraviesa
absolutamente todo, discutamos sobre el judicial, sobre montes o sobre
Eurojust.


Nos parecen muy oportunas dos enmiendas que se han planteado. La
primera es la relativa a que el asistente pueda vivir en Bruselas o en
Madrid, pero no en cualquier otra ciudad del territorio español. Sin
embargo, el portavoz del Partido Popular la ha rechazado porque dice que
es más operativo que viva en Madrid. ¿Por qué es más operativo que viva
en Madrid, en el siglo XXI? ¿Por qué razón? No hay ninguna razón. Si
además fuera por operatividad, todos deberíamos venir a vivir a Madrid.
Por lo tanto, no puede ser verdad que en el texto de un proyecto de ley
se rechace esa posibilidad.


Por lo que se refiere a la Policía, les voy a leer lo que dice el
texto del estatuto aprobado sin ninguna limitación por el Tribunal
Constitucional: Una de las funciones de la Policía de Cataluña se
desarrolla en el ámbito internacional y en las operaciones de
colaboración y auxilio con las autoridades policiales de otros países; y,
además, de acuerdo con el Estado, ha de estar presente en los grupos de
trabajo y de colaboración con las Policías de otros países en que
participe el Estado. Es decir, que se está planteando que los Mossos
d’Esquadra y la Ertzaintza estén presentes en los grupos de trabajo
internacional. ¿Por qué no lo están? ¿Por qué no están en ninguno? ¿Por
qué no se cumple el estatuto? Es una policía integral que, como se ha
dicho aquí, desarrolla todas las funciones, de terrorismo, de
drogadicción y de orden público, pero desde sectores del Estado se
considera una policía de segundo orden a la que no se le permite estar en
los organismos y en los grupos internacionales.


Por lo tanto, en relación con este proyecto de ley, nos parece
inconcebible que la ubicación del asistente se sitúe únicamente en
Bruselas o en Madrid porque hoy, en el siglo XXI, puede estar en
cualquier sitio. Y, además, también nos parece inconcebible —y
contrario a una ley orgánica— que no haya relación ni coordinación
de los Mossos o la Ertzaintza con las Policías internacionales, como está
recogido en la Constitución.


Para acabar, les diré que todos los proyectos de ley que estamos
debatiendo, todos, están padeciendo por la insuficiencia, a nuestro
entender, de un modelo territorial con una perspectiva federal, que
supere los tics antiguos que aún quedan en esta Cámara.


Nada más y Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Saura.


Por el Grupo Convergència i Unió, tiene la palabra la senadora
Rieradevall.


La señora RIERADEVALL TARRÉS: Gracias, señor presidente.
Intervendré desde el escaño.


Mi grupo considera una pretensión loable adaptarnos a las
decisiones del Consejo Europeo sobre Eurojust y, por ello, vamos a votar
a favor de este proyecto de ley.


A pesar de que no compartimos los criterios argumentados por el
senador Rodríguez Comendador para rechazar todas nuestras enmiendas,
vamos a votar a favor. Sin embargo, lamentamos que no las vayan a
aceptar.


Gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senadora
Rieradevall.


Por el Grupo Socialista, tiene la palabra su portavoz en esta
área, el senador Sen.


El señor SEN VÉLEZ: Muchas gracias, presidente.


La verdad es que en esta segunda intervención en relación con las
enmiendas, y después de haberlas explicado y de haber apoyado su
importancia en relación con este proyecto, entendía que se nos iban a dar
unas contestaciones un poco más completas, sobre todo en aquello que se
refiere a la denegación de la comparecencia de estas personas, de estos
candidatos. En este sentido, aunque es verdad que son propuestos por un
real decreto del Consejo de Ministros y que, además, traen un informe
previo, avalado por el Consejo General del Poder Judicial y por la
Fiscalía General del Estado, entendíamos que habría que dar importancia a
las Cámaras —y más aún en el caso de los senadores, que tenemos que
dar competencias al Senado— y celebrar una comparecencia de estas
personas en las diferentes comisiones sería interesante. Es más, en todo
caso, aumentaría el respaldo que pudieran tener, máxime si tenemos en
cuenta que cuando nos interesa hacemos referencia al Consejo General del
Poder Judicial y a la Fiscalía General del Estado, y cuando no nos
interesa, no les hacemos caso. Por tanto, no me parece una contestación
adecuada, aunque imagino que quien la ha dado la habrá meditado, como no
puede ser de otra manera.


Para nosotros Eurojust tiene una gran importancia —antes se
lo hemos indicado— en los órganos nacionales —y en este caso,
europeos— encargados de perseguir la delincuencia. Hay que tener en
cuenta que a día de hoy la integran 28 países y, por lo tanto, es una
agencia de muchísimo peso que se creó para luchar contra el crimen
organizado, contra el narcotráfico, contra el fraude, contra la trata de
seres humanos, contra las acciones de terrorismo, la corrupción a todos
los niveles, los delitos informáticos y el blanqueo de capitales. Muchos
de estos delitos han llegado ya a los hogares españoles; por ejemplo,
todos los que tienen que ver con los delitos informáticos, que ya se
sufren y que en la inmensa mayoría de los casos provienen de redes de
delincuentes perfectamente organizadas y que exceden de las fronteras
nacionales. Se trata de grupos delictivos que, además, ya están en todos
o en muchos de los ámbitos de la economía y también en los ámbitos
sociales de nuestros países. Por eso, entendemos que los objetivos son
claros, que hay que facilitar la cooperación judicial en beneficio de esa
lucha contra estas formas graves de delincuencia, en investigación de
determinados delitos que afecten a dos o más miembros, en coordinación,
apoyo y fomento de la cooperación, en investigaciones que afecten a un
Estado miembro o en apoyo a la petición de un Estado miembro.


Por ello, nos parece importante que todos apoyemos a esta
agencia, aparte de por todas las razones que he indicado, por otras de
peso. Y es que nuestro país, España, es uno de los países más requeridos
internacionalmente. Esto es indicativo de muchas cosas, desgraciadamente
muchas de ellas por circunstancias y hechos negativos. Por ello, es
necesario que nuestro país sea muchísimo más activo, de mucho más uso de
Eurojust y más colaborador de lo que ha lo sido hasta la fecha.


Por lo tanto, voy a finalizar mi intervención haciendo referencia
a esa persecución importante de los delitos, que debemos tener siempre
presente dentro de esa labor legislativa que tenemos encomendada,
estableciendo los medios humanos, materiales y legislativos para la
consecución de los objetivos. Se debe perseguir a estas mafias, se debe
perseguir a estos grupos organizados de delincuencia que operan
traspasando las fronteras para, insisto, conseguir este objetivo y dar
cumplimiento a las funciones de Eurojust.


Por otro lado, me alegro del consenso que ha alcanzado esta ley,
para que todo el mundo se dé cuenta de que no existe ninguna
radicalidad.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Sen.


Por el Grupo Popular cierra el debate el senador Arias
Navia.


El señor ARIAS NAVIA: Muchas gracias, señor presidente.


En primer lugar, quiero agradecer, como no puede ser de otra
forma, el tono de los portavoces que han intervenido.


Quiero decirle al portavoz del Grupo Nacionalista Vasco que los
criterios son la Constitución española y la Ley Orgánica 2/1986, de
fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que establece la distribución
material de competencias. A partir de ahí, obviamente, las labores de
coordinación se realizan en la Secretaría de Estado de Seguridad.


Como todos saben, Eurojust se creó en 2002 con el objetivo de
reforzar la lucha contra las formas graves de delincuencia. Esta decisión
se incorporó a nuestro ordenamiento mediante la Ley 13/2006, que regula
actualmente el Estatuto del miembro nacional de Eurojust y las relaciones
con este órgano de la Unión Europea; en 2008, mediante la
Decisión 2009/426/JAI, se modificó para reforzar Eurojust con la
intención de profundizar en la operatividad y aproximar lo más posible el
estatus de los diferentes miembros nacionales, garantizando un mínimo
común en lo que a competencias y poderes se refiere.


Por lo tanto, el primer objetivo de este proyecto es y era
trasponer la norma europea a nuestro ordenamiento jurídico e incorporar
las novedades que afectan a Eurojust y sus relaciones con las autoridades
nacionales competentes. Además, se incorporan las previsiones contenidas
en la Decisión Marco 2009/948/JAI, sobre la prevención y resolución de
conflictos de ejercicio de jurisdicción en los procesos penales, y regula
un sistema de consultas y decisiones entre las autoridades competentes de
los países afectados por el eventual conflicto de jurisdicción.


También se regula el personal dependiente del Ministerio de
Justicia en el exterior, ya que el incremento de plazas de personal y
también la diversidad de sus perfiles aconsejan regular de manera expresa
la creación de plazas de magistrados de enlace, consejeros de cooperación
jurídica o consejeros de justicia. En este sentido, el proyecto de ley
contiene una habilitación expresa al desarrollo reglamentario para
determinar su régimen jurídico.


Finalmente, la norma aprovecha para adaptar al ordenamiento
español las previsiones de la Decisión 2008/976/JAI del Consejo, con el
fin de establecer una regulación más completa de las redes
internacionales de cooperación.


En lo esencial, este proyecto de ley sigue el modelo de la Ley
de 2006, que ha permitido que la imagen de la delegación española en
Eurojust sea muy positiva; y, al mismo tiempo, se han hecho ajustes en el
modelo de la regulación de Eurojust a la normativa europea y a la
realidad actual de cooperación internacional judicial.


Como novedades en cuanto a la composición nos encontramos con un
miembro nacional, un suplente y un asistente; se refuerza la
profesionalidad del miembro nacional y el adjunto cuando se eleva de diez
a quince los años necesarios de experiencia; y, además, por lo que
respecta al asistente, también se le exigen diez años.


En cuanto al estatuto, se mantiene la dependencia orgánica del
miembro nacional y también su nombramiento por real decreto, al igual que
el miembro suplente y el asistente, quedando todos en situación de
servicios especiales. La duración del mandato pasa de tres a cuatro años,
renovable por otros cuatro, siendo el cese obligatoriamente
motivado.


Como bien han dicho todos los portavoces, se crea un sistema
nacional de coordinación con Eurojust, en el que están representadas
todas las instituciones: fiscalía, poder judicial y ministerio, para
establecer de manera clara el cauce de comunicación, manteniendo la
fiscalía general, como se ha dicho, sin perjuicio de que cada autoridad
judicial pueda comunicarse directamente con el miembro nacional y, por
ello, se nombra un coordinador, que es el enlace y el responsable último
de esa interlocución.


En lo que se refiere a los conflictos de jurisdicción, como
saben, la norma estaba pendiente de trasposición a nuestro ordenamiento
y, por tanto, se incorpora con este proyecto de ley.


En definitiva, señorías, estas son las líneas generales y las
novedades que incorpora este proyecto de ley. Creo que todos coincidimos
en la necesidad de la trasposición de la normativa europea para regular
las redes de cooperación judicial internacional, los conflictos de
jurisdicción y las condiciones del personal dependiente del Ministerio de
Justicia en el exterior.


Creo que estamos de acuerdo en lo esencial, y por ello les pido
el voto favorable para este proyecto de ley.


Quiero expresar mi agradecimiento a aquellos que han manifestado
previamente su apoyo, así como su trabajo y su atención.


Muchísimas gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Arias.


Llamen a votación. (Pausa.— El señor
presidente ocupa la Presidencia).


El señor PRESIDENTE: Cierren las puertas.


Señorías, vamos a votar las enmiendas presentadas al Proyecto de
Ley de Eurojust.


Comenzamos con las enmiendas del Grupo Parlamentario Vasco en el
Senado, números 4 a 6.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 218; votos emitidos, 217; a favor, 73; en contra, 144.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 21 a 23 del Grupo Parlamentario Entesa pel
Progrés de Catalunya.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 217; votos emitidos, 217; a favor, 64; en contra, 144;
abstenciones, 9.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 7, 10 y 19 del Grupo Parlamentario
Convergència i Unió.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 218; votos emitidos, 218; a favor, 73; en contra, 145.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos el resto de las enmiendas de Convergència i Unió.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 218; votos emitidos, 217; a favor, 74; en contra, 142;
abstenciones, 1.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Finalmente, del Grupo Parlamentario Socialista, votamos las
enmiendas 1, 2 y 3.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 218; votos emitidos, 218; a favor, 66; en contra, 143;
abstenciones, 9.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Señorías, votamos en un solo acto el proyecto de ley.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 218; votos emitidos, 217; a favor, 212; en contra, 5.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobado.


Queda definitivamente aprobado por las Cortes Generales el
Proyecto de Ley por la que se regula el estatuto del miembro nacional de
España en Eurojust, los conflictos de jurisdicción, las redes judiciales
de cooperación internacional y el personal dependiente del Ministerio de
Justicia en el exterior. (Aplausos).









PROYECTO DE LEY ORGÁNICA DE RÉGIMEN DE PERSONAL DE LA
POLICÍA NACIONAL.


621/000118

Interior


El señor presidente da lectura al punto 12.1.3.


El señor PRESIDENTE: Para la presentación del dictamen, tiene la
palabra el presidente de la comisión, el senador Rabanera.


El señor RABANERA RIVACOBA: Gracias, señor presidente.
Intervendré con la mayor brevedad.


El pasado 24 de noviembre de 2014 el Gobierno presentó en el
Congreso de los Diputados el Proyecto de Ley Orgánica de régimen de
personal de la Policía Nacional. Con diversas modificaciones, el Pleno de
dicha Cámara aprobó el proyecto de ley en sesión celebrada el día 23 de
abril de 2015, remitiéndolo al Senado, donde tuvo su entrada y fue
publicado el pasado 30 de abril de este mismo año. El plazo de
presentación de enmiendas al referido proyecto de ley expiró el pasado
día 21 de mayo, y durante dicho plazo se presentaron dos propuestas de
veto y ciento setenta y dos enmiendas; retirándose posteriormente una de
estas.


La ponencia designada por la Comisión de Interior para informar
el proyecto de ley ha estado formada por la señora Capella i Farré, en
nombre del Grupo Parlamentario Mixto; el señor Anasagasti Olabeaga, en
nombre del Grupo Parlamentario Vasco en el Senado; el señor Bruguera
Batalla, en nombre del Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de
Catalunya; el señor Sendra Vellvè, en nombre del Grupo Parlamentario
Catalán de Convergència i Unió; los señores Cascallana Gallastegui y
Ángel Batalla, en nombre del Grupo Parlamentario Socialista; y,
finalmente, los señores Aznar Fernández y Represa Fernández, en nombre
del Grupo Parlamentario Popular.


La ponencia, reunida el día 3 de junio de este año, emitió
informe sobre este proyecto de ley proponiendo incorporar determinadas
modificaciones de carácter gramatical o de orden técnico.


La comisión se reunió posteriormente el día 11 de junio para
dictaminar este proyecto de ley. En dicha sesión se defendieron y votaron
las propuestas de veto, que resultaron rechazadas. Se deliberó, a
continuación, sobre las enmiendas presentadas y, sometido a votación el
informe de la ponencia con las modificaciones propuestas en el curso del
debate, resultó aprobado y, en consecuencia, dictaminado el Proyecto de
Ley Orgánica de régimen de personal de la Policía Nacional.


El dictamen de la comisión y los votos particulares presentados
han sido objeto de publicación en el Boletín Oficial de las Cortes
Generales, sección Senado, con fecha 16 de junio de 2015.


Este proyecto de ley tiene como objetivo, según expresa su
preámbulo, actualizar el régimen estatutario general de la Policía
Nacional, reuniendo al propio tiempo en un texto legal sus aspectos
principales. Así, se regulan: la adquisición y pérdida de la condición de
funcionario de carrera de la Policía Nacional, los derechos individuales
y de ejercicio colectivo, el régimen de deberes e incompatibilidades, la
ordenación del Cuerpo Nacional de Policía en escalas y categorías, el
régimen de uniformidad y distintivos y armamento, el régimen de ingresos
y formación, la carrera profesional y la provisión de puestos de trabajo,
las situaciones administrativas, la protección social y régimen de
distinciones y el régimen de representación y participación de los
funcionarios. La regulación contenida en este proyecto se desarrolla
en 97 artículos ordenados en 13 títulos sucesivos. Completan el
articulado 6 disposiciones adicionales, 7 disposiciones transitorias, 1
disposición derogatoria y 10 disposiciones finales.


Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Rabanera.


Pasamos al debate de las propuestas de veto.


La propuesta de veto número 1 ha sido presentada por los
senadores Iglesias y Mariscal, del Grupo Parlamentario Mixto. Para su
defensa, tiene la palabra el senador Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.


Acabamos la legislatura con un Proyecto de Ley Orgánica de
régimen de personal de la Policía Nacional, pero sin que se aborde una
reforma profunda del modelo de Policía, que está pendiente, al menos,
desde la VI Legislatura. Contamos con un sistema policial lleno de
insuficiencias y desequilibrios, que sin que las remuneraciones de los
miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado sean elevadas,
sin embargo globalmente absorbe un volumen de recursos muy superior al
que se dedica en la media de los Estados de la Unión Europea. Un estudio
de Eurostat sobre el gasto general de los gobiernos según su función
indica que España dedica al orden público el 2,1 % del producto interior
bruto, mientras que la media de la Unión Europea se sitúa en el 1,9 %.
Son datos de 2012, puesto que no conozco datos posteriores. Si la
comparación la hacemos sobre el gasto público total, España ocupa el
cuarto lugar, con un 3,2 % sobre el gasto global, mientras que la media
de la Unión Europea se sitúa en el 2,07 %. Nos situamos tras Chipre, con
un 3,69 %; Rumania, con un 3,36 % y Bélgica, con un 3,23 %.


El nuestro es un país seguro. Según datos de 2014, se cometieron
en nuestro país 44,8 delitos y faltas por cada 1000 habitantes, con una
caída de la delincuencia del 3,6 %. Somos el tercer país más seguro de la
Unión Europea, solo nos superan Portugal y Grecia en este parámetro. La
encuesta del CIS del mes de mayo establecía que la preocupación ciudadana
sobre la inseguridad ciudadana —valga la redundancia— es solo
del 2,3 %, mientras que los grandes bloques de preocupación de nuestros
conciudadanos son el paro, con el 79,4 % y la corrupción, con
el 50,8 %.


El problema fundamental de nuestro sistema policial sigue siendo
la descoordinación entre los diferentes cuerpos, que empieza por la
ausencia de una única base de datos, a la que se suman la ineficacia en
el despliegue y la duplicidad de funciones. Izquierda Unida, los
senadores que suscribimos este veto seguimos apostando por la unificación
del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil en un único cuerpo
de Policía civil. Este proyecto no va en esa dirección, salvo que se
entienda que destacar el carácter jerarquizado de la Policía lo aproxima
al carácter militar de la Guardia Civil. No creemos que este sea el
camino adecuado.


Quiero hacer también referencia al cambio de denominación, que no
compartimos en tanto en cuanto no hay una justificación real para ello,
más allá de que imponer nombres o cambiar la denominación de alguna forma
es una expresión de posesión y sin ninguna duda supondrá un gasto, en
nuestra opinión absolutamente innecesario.


Finalmente, nuestro veto se basa en que el proyecto es
profundamente conservador al reforzar el principio jerárquico, al
mantener la obligación de residencia, al conservar las dos vías de acceso
al Cuerpo Nacional de Policía: la escala básica y la escala ejecutiva y
porque no se avanza en los derechos de representación, participación y
negociación colectiva. Estos son los argumentos en los que basamos
nuestro veto al proyecto.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Iglesias.


Para la defensa de la propuesta de veto número 2, del Grupo
Parlamentario Socialista, tiene la palabra el senador Cascallana.


El señor CASCALLANA GALLASTEGUI: Muchas gracias, señor
presidente.


Señorías, estamos ante una ley, en esta etapa final, con la
fogosidad con que tenemos de presentar leyes, en la que entiendo que se
ha perdido una gran oportunidad. Es una ley que, como bien saben todos
—si no lo saben, se lo comento—, ya fue acordada en 2011 con
las organizaciones sindicales y sobre la que había un consenso entre los
grupos políticos. Esta ley no se concluyó en esa etapa. Han pasado cuatro
años y ahora, en tiempo de descuento, traen una ley que no aborda
realmente los problemas que tiene la Policía; además, rompe los consensos
establecidos, por lo que me preocupa cuál es el objetivo de esta ley, qué
persigue esta ley. Porque si es verdad que es necesario modernizar muchos
aspectos de funcionamiento de la Policía, el requisito imprescindible
sería un marco de acuerdo que posibilitara estas medidas.


La ley, por ejemplo, podría haber aprovechado para mejorar la
formación o la cualificación para el acceso a la carrera profesional; sin
embargo, no hay avances en esta materia. La ley tendría que haber
aprovechado para incrementar la participación y haber avanzado, en lo que
se denomina instituto armado civil, en algunos derechos de los
trabajadores, en este caso de los funcionarios del Cuerpo de Policía
Nacional, y tampoco ha avanzado en esa materia. La ley tenía la
oportunidad de adaptarse a algunos principios de la Ley del estatuto
básico del empleado público, porque no hay tanta diferencia entre unos y
otros; se podría haber avanzado en algunos aspectos en esa dirección, y
tampoco lo ha hecho. La ley también debería haber contemplado la Ley de
igualdad de género, pero tampoco avanza en esa dirección. Es decir,
pierde oportunidades importantes y entra en un tema de una manera
rocambolesca: favorece la movilidad entre las policías autonómicas o
policías locales, que pueden acceder al Cuerpo Nacional de Policía, pero
en una única dirección. Parece que hacen ustedes una especie de OPA
hostil a las comunidades autónomas en esta materia. No hay una vuelta en
el derecho de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado de poder
participar en otros ámbitos autonómicos y de tener una movilidad con
doble dirección.


Por otra parte, la ley habla de presupuestos y de medios, pero no
dota de medios materiales y humanos, y más en un momento en el que
tenemos unas deficiencias muy importantes debido al envejecimiento y a la
reducción de efectivos de la Policía. Por lo tanto, creo que se ha
perdido una buena oportunidad. Si esta ley no aborda todos estos temas,
nuestra pregunta es, como decía al principio: ¿para qué?


Y entran ustedes en aspectos que incluso nos sorprenden, porque
la ley se dedica a cosas tan importantes como decir que genera mayor
integración social cambiar el nombre del Cuerpo Nacional de Policía por
Policía Nacional, una añoranza no se sabe bien de qué, porque ustedes
saben que el concepto de policía nacional, en la Ley de 1986, al unificar
el Cuerpo Superior de Policía y la Policía Nacional, cambió de nombre ya
que tenía unas connotaciones anteriores poco afortunadas para este
país.


Pero ustedes dicen que con eso mejora la imagen, y yo digo que
mejorar la imagen de la Policía es lo que no ha hecho el Gobierno en este
periodo. Mejorar la imagen de la Policía pasa por hacer una política no
partidista, como la que han hecho ustedes en este periodo de tiempo; pasa
por evitar espiar a compañeros, como ha ocurrido con el reciente
escándalo del portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso
de los Diputados, y pasa por no cesar a aquellos que se atreven simple y
llanamente a comentar con un representante político, un representante de
un cargo institucional, lo que opina. Me preocupa este concepto de ley
que tienen ustedes, esta manera de dar valor a la Policía cuando ustedes
han desprestigiado, han cesado a comisarios de Policía por el mero hecho
de luchar contra la corrupción. Hemos tenido ya bastantes escenarios de
deterioro de la imagen de la Policía, y esta ley no va a ayudar a mejorar
la imagen, y menos cambiándole el nombre.


Señoría, la ley podría haber abordado también, como le he dicho
antes, una mayor participación, un incremento de los derechos
individuales o colectivos de los funcionarios del Cuerpo de Policía y no
amplía los aspectos ligados a la negociación colectiva. El estatuto
básico ya plantea la negociación por la vía extrajudicial en el caso de
conflictos, y ustedes no han querido ni siquiera abrir esa vía, esa
posibilidad de negociación; niega la observación sindical en los procesos
de formación o de promoción interna y no flexibiliza para nada, cuando no
tiene ningún sentido ya imponer una residencia, por ponerle algunos
ejemplos que reivindicaban y que era muy fácil haber tenido en
cuenta.


También pierden una oportunidad de implantar un sistema integrado
en el sistema educativo general. Establecen un periodo transitorio
después de la Ley de 2007, del estatuto básico, de cinco años para la
obtención de la titulación académica que requieren las diferentes
categorías para la promoción interna, con lo que generan una baja
cualificación y también una merma de sus posibilidades de promoción y de
carrera profesional. Esto ya viene recogido en la ley, y ustedes, aparte
de lo que figura en el estatuto básico del empleado público, conceden
otros cinco años de periodo transitorio en esta materia.


Como les decía, no plantean, bajo ningún concepto, una presencia
equilibrada de hombres y mujeres en los diferentes cargos de
responsabilidad, en los diferentes nombramientos o incluso en los
tribunales, algo que sería fácil aplicar con la propia Ley de igualdad, y
favorecen una movilidad un tanto rocambolesca cuando incorporan a las
policías locales y autonómicas en este caso.


La ley no ha dotado de ningún medio, se limitan a un seguro de
accidente por fallecimiento e incapacidad para actos de servicio. Ese es
todo su compromiso en esta ley, sin dotación para la formación, para la
clasificación y cualificación profesional. El mayor gasto que van a tener
ustedes en la implantación de esta ley es ese triste recuerdo del antiguo
nombre de Policía Nacional. Van a cambiar ustedes todas las nuevas
rotulaciones, uniformes, insignias, coches, nombres de diferentes
cuarteles, etcétera; es decir, 68 000 funcionarios van a ver modificada
su indumentaria con un nuevo nombre, y todo esto sin ningún sentido, y
supone su mayor esfuerzo presupuestario para mejorar y dotar de medios a
la Policía.


En resumen, es una nueva ocasión perdida la que tenemos con esta
ley; es una ocasión perdida por un Gobierno y un ministro que culminan
una etapa bastante gris, una etapa que quieren cerrar con esta Ley de
régimen de personal, como hicieron con la Ley de régimen de personal de
la Guardia Civil, pero que a la vez está generando una política de
recortes a las libertades, como han manifestado, en la Ley de seguridad
ciudadana, por poner un ejemplo; una política que ha llevado a un
desprestigio internacional a las organizaciones más importantes, con su
famoso control de fronteras o el derecho de asilo; una política que les
lleva a una carencia de medios humanos y materiales como nunca ha tenido
la Policía en estos casos y a la vez trasladando múltiples servicios a la
seguridad privada con su Ley de seguridad privada. Es decir, están
haciendo una policía partidista, carente de medios, carente de formación,
carente de derechos, jerarquizada, una policía que no es la que necesita
este país.


Por lo tanto, creemos que la ley no aporta, pierde una
oportunidad; no aporta nada en la mejora de la cualificación, de la
formación y de los derechos y creemos que deberían retirarla. Por eso
hemos presentado el veto.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Cascallana.


En el turno en contra tiene la palabra el senador Aznar.


El señor AZNAR FERNÁNDEZ: Gracias, presidente.


Señorías, estamos terminando un día que ha sido denso en debate y
estamos terminándolo con dos vetos que, como toda la labor que hace la
oposición en esta Cámara nos merecen absoluto respeto. Pero, señorías,
tienen que reconocer conmigo que en esta ocasión han tenido ustedes que
exprimirse hasta lo insospechado para poder sacar esencia y presentar
estos dos vetos. Lo que se ve por el mero hecho del tiempo que han
empleado sus señorías en la defensa de sus vetos —no olvidemos que,
en definitiva, lo que están pidiendo es la devolución de la ley al
Gobierno—, que es mínimo. ¿Por qué sucede esto? Por una razón muy
clara: porque no hay razones de peso suficiente —y repito,
entiéndanme esto que estoy diciendo desde el máximo respeto a la opinión
que ustedes manifiestan aquí—, no hay razón suficiente para que el
Grupo Socialista, ni tampoco, señor iglesias, el Grupo Mixto pidan la
devolución al Gobierno de esta ley.


Es verdad que todo es discutible, pero la base en la que ustedes
dos sustentan esta petición de devolución, si me permiten, es muy débil.
Yo no voy a perder, porque no la hemos perdido nunca, la cordialidad en
el debate, señor Cascallana, pero usted ha mencionado cuestiones que no
corresponden ni competen a la Ley de Policía, que tendrían que ver más
con la Ley de igualdad. Ha hablado usted de lagunas dentro de la ley, que
no se corresponden con esta ley. Estamos más bien, si me permite que se
lo diga, cerrando un círculo importante, un círculo que ha hecho este
Gobierno. Y permítame que haga un breve paréntesis. Dice usted: esta ley
ya estaba en 2011. ¿Por qué no la trajeron ustedes? Yo le podría decir,
sin perder esa cordialidad, que también debían tener ustedes un
presupuesto en 2011 que no trajeron a esta Cámara. ¿Por qué no la
trajeron? Lo que sí es cierto es que en 2011 ustedes podían tener una ley
que ha servido de base en muchas cosas para que un Gobierno del Partido
Popular a partir del año 2012 empezase a trabajar, porque esta ley no
surge, como usted ha dicho, de la noche a la mañana, señor Cascallana; es
una ley en la que se lleva trabajando seriamente desde el año 2012 con
otros ministerios, con sindicatos y con el Consejo de la Policía, y,
evidentemente, se ha hecho un trabajo serio a lo largo de tres años. ¿Con
qué objetivo? —aquí empalmo con la contestación que le quiero dar
al señor Iglesias—. Con el de dotar a nuestra Policía de una
legislación global, que en este momento y después de tantos años de
democracia no tiene, porque esta ley, entre otras cosas, deroga muchos
reglamentos que vienen de una etapa preconstitucional, y eso es lo que
busca el Gobierno.


Por lo tanto, creo que estos vetos los podríamos haber saldado
con enmiendas parciales que gustosísimamente hubiéramos debatido y que
nos hubieran conducido, sin ningún género de dudas, a acuerdos tanto en
el Congreso como aquí.


Entro muy brevemente —porque no quiero extenderme más de lo
que se han extendido ustedes, señorías— en los puntos clave en los
que ustedes han basado el veto: el modelo policial. Pues claro, señor
Iglesias, su modelo policial no coincide ni ahora ni probablemente vaya a
coincidir nunca con el modelo policial de este Gobierno, al que sustenta
el Partido Popular. Ustedes llevan años hablando, y es legítimo que lo
hagan, de unificar Policía y Guardia Civil, y no es ese nuestro modelo.
Pero usted tiene que entender que con la responsabilidad de gobierno que
tienen el Grupo y el Partido Popular tenemos que seguir con un modelo
que, como usted muy bien ha dicho en esta tribuna hoy mismo, funciona muy
bien. ¿Qué es lo que estamos intentando hacer? Pues mantener ese modelo
que funciona muy bien y mejorar sus condiciones de trabajo adaptándolas a
situaciones que hoy, después de tantos años de democracia, de tanta
legislación producida en las diversas etapas, de tantas sentencias de los
tribunales, entre otros del Tribunal Constitucional, hay que adaptar. Y
en ese modelo policial que nosotros mantenemos se mejoran muchísimo las
condiciones en las que trabajan nuestros policías hoy día. No voy a ser
exhaustivo, pero piensen ustedes que esta regulación global que hoy
intentamos hacer está sustituyendo a una legislación que proviene del
año 1986. Por lo tanto, todas esas mejoras que hemos podido incluir en la
ley las estamos haciendo hoy.


Se refería usted a la militarización, supuesta militarización
que, en su opinión, con este proyecto de ley se produce en la Policía
Nacional. No es así, señoría. Por primera vez, por primera vez en
democracia se lleva a cabo una plasmación completa y expresa de los
derechos de los funcionarios de la Policía en un proyecto de ley como el
que hoy traemos aquí. Se incorporan prerrogativas que no tenían hasta
ahora los policías, cosas tan obvias como un seguro de responsabilidad
civil, señorías. Este es nuestro objetivo.


Han hecho ustedes también hincapié, sobre todo el señor
Cascallana, en el cambio de nombre, intentando llevar —supongo
yo— a esta Cámara y a la opinión pública la idea de que el cambio
de nombre responde a ideas trasnochadas que vienen de otras épocas. No,
señoría, algo tan sencillo como el cambio de nombre es consolidar lo que
está en la calle. El cambio de nombre se produjo cuando se intentó
cambiar hace años por Cuerpo Nacional de Policía. Pregunte usted hoy a
cualquier ciudadano que se encuentre al salir a la plaza de la Marina
Española y verá que identifica al policía de la puerta con la Policía
Nacional; el cambio no tiene ninguna otra connotación. Y no tengo que
recordarle que ahora que ustedes han abrazado con tanto ímpetu la bandera
nacional, este tipo de símbolos tampoco les ha de molestar, y,
evidentemente, yo, que conozco su talante, estoy seguro de que no les
molesta. (Aplausos). Señorías, el cambio de nombre no puede suponer en
ningún caso motivo para presentar un veto.


Medidas sindicales, sindicalismo policial. Yo le puedo decir dos
cosas en relación con esto. Primera, el modelo que lleva rigiendo la
Policía en cuanto a las agrupaciones sindicales se ajusta estrictamente
al mandato constitucional, artículo 28 de la Constitución, y segundo,
cumplir estrictamente ese mandato se ha convertido en algo que fácilmente
se puede demostrar: ha sido un sistema eficaz, porque en ninguna otra
escala de funcionario público se da el nivel de afiliación, las altas
cotas de afiliación que se producen en la Policía, de acuerdo con ese
modelo que consagra nuestra Constitución. Si a ello añadimos que se
amplían las competencias del consejo policial de seis a once con este
proyecto de ley, tampoco se sostiene la crítica que ustedes hacen.


Señorías, no hay argumentos de fondo para que hoy tengamos que
devolver una ley necesaria, una ley que mejora sustancialmente la
situación de nuestros policías, una ley que, en definitiva, cierra un
círculo con la que mañana tendremos oportunidad de debatir en esta
Cámara, la ley de protección civil; cierra un círculo importantísimo, y
es el que en materia de política interior —y yo estoy convencido de
que a ustedes eso les agrada— hemos hecho en esta legislatura.
Fíjense, señorías, que en estos cuatro años, que todavía no se cumplen,
hemos modificado las leyes de seguridad pública, de seguridad privada, de
tráfico, de Guardia Civil, de Policía, y mañana cerraremos, como digo,
ese círculo con la de protección civil. Hemos dado —y esta Cámara
debe estar orgullosa de ello— una vuelta completa a la legislación
en materia de interior, algo en lo que ustedes han participado tanto como
nosotros, porque, en definitiva, las leyes que salen de aquí son tanto de
la oposición como del Gobierno, y yo, señorías, me encuentro satisfecho
de haber colaborado modestamente con mi grupo a que en el día de hoy
aprobemos, o al menos rechacemos, los vetos que permitan mañana aprobar
una ley que modifica sustancialmente y mejora las condiciones de nuestros
policías, y que con la que aprobaremos mañana, la de protección civil, se
cierra un círculo de una legislación obsoleta, que ha cumplido, sin
ningún género de dudas, una misión, pero que hoy día, evidentemente,
tenemos —y lo estamos haciendo— que adaptarla a las nuevas
circunstancias del siglo XXI.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Aznar.


Pasamos al turno de portavoces.


Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra el senador
Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias. Si me lo permite,
intervengo desde el escaño.


Yo intento defender los planteamientos que me corresponden con el
mayor rigor posible, pero reconozco que la pasión no es igual en cada uno
de los temas y de los proyectos y que, probablemente, como muy bien ha
detectado el portavoz del Grupo Popular, este no es uno de los temas o de
los proyectos que más entusiasmo me genera a la hora de debatir. Felicito
la perspicacia del portavoz del Grupo Popular al respecto. En todo caso,
ello no devalúa las razones de fondo; la pasión mayor o menor que ponga
en ello no devalúa los argumentos o las razones de fondo.


Y como también detectó con mucho acierto el portavoz del Grupo
Popular, hay una razón que de por sí justifica el veto: el modelo
policial. Existen diferencias, no sé si abismales, pero sí grandes, en
los modelos policiales que defiende el Grupo Popular y el que podamos
defender nosotros. Y solamente por eso ya está justificado
suficientemente el veto, porque el proyecto no refleja, ni de lejos, el
modelo policial que nosotros defendemos, sobre todo en una cuestión a la
que hacía referencia el portavoz del Grupo Popular: que nosotros
planteamos la unificación del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia
Civil y, obviamente, el proyecto no va en esa dirección.


Hay más cuestiones. Las intervenciones a lo largo de muchos
debates, como el que acabamos de tener, han explicitado que tanto el
Grupo Vasco como el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència
i Unió ponen sobre la mesa el papel que han de jugar las policías
autonómicas como policías integrales y la necesidad de coordinación que
de esa condición de policías integrales que tienen tanto la Ertzaintza
como los Mossos d’Esquadra es exigible en relación con el resto de
las fuerzas policiales del ámbito del Estado, y tampoco con este proyecto
de ley se avanza en esa dirección, de ninguna manera.


Finalmente, las condiciones de trabajo. Es verdad que este
proyecto refleja una mejora en el reconocimiento de las condiciones
laborales y de los derechos de los funcionarios de policía como en el
resto de los funcionarios, pero tampoco se logra una homologación con las
condiciones del resto de funcionarios civiles. Por eso, aun reconociendo
esos avances, nuestro veto también se fundamenta en que se queda corto en
el reconocimiento de esos derechos.


Muchísimas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Iglesias.


¿Grupo Parlamentario Vasco? (Denegaciones). No hay
intervenciones.


Por el Grupo Parlamentario Entesa, tiene la palabra el senador
Bruguera.


El señor BRUGUERA BATALLA: Gracias, señor presidente.


Si me permite, intervengo también desde el escaño para anunciar
que vamos a votar afirmativamente los dos vetos que se han presentado,
fundamentalmente porque compartimos la mayoría de los argumentos que se
han expuesto al defenderlos.


Yo quisiera destacar unos cuantos puntos para defender nuestra
posición favorable a los vetos.


En primer lugar, esta ley cambia lo que se hizo en el caso de la
Guardia Civil, en el que debatimos dos leyes; por una parte, la Ley de
derechos, con carácter orgánico, y, separadamente, la Ley de personal. En
este caso, se trata de una ley orgánica que engloba los dos conceptos.
Nosotros creemos que es un error y defendemos la regulación separada como
en el caso de la Guardia Civil. No quiero hacer excesivo énfasis en ello,
porque ya se ha hecho, pero tampoco nos parece adecuado cambiar la
denominación de Cuerpo Nacional de Policía por la de Policía Nacional por
los argumentos que ya se han expuesto, fundamentalmente por la cuestión
económica. Esta ley también significa, desde nuestro punto de vista, un
paso atrás en la negociación colectiva. De alguna manera estamos
hablando, como en el caso de la Guardia Civil, por cierto, de una reforma
laboral del colectivo de la Policía Nacional, del Cuerpo Nacional de
Policía. Esta ley tampoco avanza, al contrario, retrocede seriamente, en
la igualdad y el equilibrio entre mujeres y hombres. Otro punto
importante de discrepancia es la famosa disposición adicional cuarta, el
tema de la movilidad, para el que la ley, tal como está ahora, únicamente
prevé el mecanismo para pasar de las policías autonómicas al Cuerpo
Nacional de Policía. Nosotros creemos que la movilidad debería ser
bidireccional y, más allá de esto, defendemos una ley específica de
movilidad. Esta ley ha llegado sin diálogo, sin acuerdo y sin consenso no
solo político, sino también entre los colectivos que representan a los
profesionales del Cuerpo Nacional de Policía. Se ha hablado también del
coste económico de la ley, pero el informe de impacto económico, desde
nuestro punto de vista, es irreal y se ha elaborado únicamente para
cubrir el expediente. Frustra la promoción interna, se toman medidas
arbitrarias y en algún caso, a nuestro juicio, discutibles
constitucionalmente, como es el caso de la disposición adicional
primera.


En definitiva y para ir acabando, señorías, se trata de una pieza
más del modelo de seguridad pública que impone el Partido Popular.
Estamos hablando de un modelo que englobaría la Ley de derechos y deberes
de la Guardia Civil, la Ley de personal de la Guardia Civil, la Ley de
protección de la seguridad ciudadana, la Ley de seguridad privada, y la
ley que estamos discutiendo en estos momentos; hablamos de un modelo que,
en general, tiende a la privatización, que considera que la seguridad es
para el que se la pueda pagar, introduciendo aquí un concepto que ya se
ha utilizado en otros campos, en la educación, la sanidad, etcétera.
Nuestro modelo, en definitiva, es radicalmente distinto. Defendemos
básicamente y fundamentalmente la preeminencia de la seguridad pública
por encima de la seguridad privada; y defendemos la seguridad ciudadana
como un servicio público y no como un negocio. Por todo ello, repetimos,
nuestro voto será favorable a los dos vetos que se han presentado.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Bruguera.


Por Convergència i Unió, tiene la palabra el senador Sendra.


El señor SENDRA VELLVÈ: Gracias, señor presidente.


Nuestro grupo parlamentario no ha presentado veto a este proyecto
ley, pero vamos a votar que sí a los dos vetos presentados porque
discrepamos en muchos temas; en particular, con la llamada pasarela para
que los policías autonómicos accedan al Cuerpo Nacional de Policía; una
pasarela que entendemos que no está pensada ni hecha con intencionalidad
técnica, sino con una intencionalidad netamente política. He sido muy
breve porque en el debate de enmiendas, y posteriormente en el turno de
portavoces de la ley, ya me extenderé en mis argumentos.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Sendra.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el
senador Cascallana.


El señor CASCALLANA GALLASTEGUI: Muchas gracias. Intervendré
brevemente.


Usted argumenta, señor Aznar, que hay dos motivos para no
presentar vetos. Uno, que este proyecto de ley mejora ostensiblemente la
situación anterior. Yo le rogaría que al final, aunque no le pueda
contestar, me diga en qué, en qué mejora, porque parece que han venido
ustedes a innovar algo, y sinceramente no mejora. Solamente le pondré un
ejemplo de que se retrocede: la homologación de los estudios. Me refiero
a la formación por ponerle solo un ejemplo, pero le podría dar algún
otro. Como le decía al principio, con este proyecto se pierde una
oportunidad, aunque usted me dice que esto se podía haber arreglado vía
enmiendas; 47 enmiendas ha presentado el Grupo Socialista; y, desde
luego, ustedes no han hecho ningún ofrecimiento para arreglar esto, ni
para mejorar o cambiar nada. Por lo tanto, sí le rogaría que me explique
después los motivos que les llevan a presentar esta ley que tanta mejora
va a suponer para el conjunto de los funcionarios y para nuestro
país.


Usted ha dicho que llevan trabajando en la ley desde el año 2011
y que han tenido —después le hablaré de los presupuestos—
encuentros con todo el mundo, pero ¿me puede decir quién les apoya? ¿Qué
sindicato les apoya? Porque antes sí había un acuerdo. Han estado cuatro
años trabajando sobre un documento con el que todo el mundo estaba de
acuerdo y, sin embargo, en este momento ninguna organización sindical
apoya esta ley. ¡Hombre, algo habrán hecho mal o, por lo menos, habrán
frustrado expectativas!


Usted nos dice que nosotros no presentamos los presupuestos
en 2011. Ya sé que nosotros no hicimos el electoralismo que van a hacer
ustedes con los presupuestos en esta ocasión (Aplausos). Lo que están
haciendo ustedes es traer a esta Cámara unos presupuestos para hacer
electoralismo. Esta mañana ya han adelantado algo sobre el asunto de los
funcionarios y el 7 de julio lo sabremos; ustedes les dicen: les vamos a
arreglar esto, pero luego no se ponen de acuerdo y la lían. Pero estoy
convencido de que ustedes van a elaborar unos presupuestos que serán los
de la salida de la crisis; de esa crisis que ustedes dicen que es de
Zapatero y que olvidan que es internacional. Ustedes van a presentar los
presupuestos solamente con un afán electoralista y quiero denunciarlo
aquí. Porque usted me dice que nosotros no presentamos los presupuestos
en 2011; hubiera sido mejor que el nuevo Gobierno afrontase la etapa que
tenía que afrontar. Pero estoy seguro que ustedes van a hacer de estos
presupuestos su bandera electoral. Dudaba si harían bandera del
nacionalismo o de los presupuestos, pero ya sé que será de esta
última.


Me ha asombrado que diga usted que la Ley de igualdad no tiene
correspondencia con esta ley. ¿Cómo qué no? (El señor Aznar Fernández:
No, no.) Bueno, pues si se ha equivocado, lo retiro, pero le he entendido
eso. Desde luego, pierden ustedes la ocasión de incorporar criterios de
la Ley de igualdad de género a esta ley; en eso estaremos de acuerdo;
tienen las enmiendas y tienen tiempo de aceptarlas para que no tengamos
un problema en este punto.


En cuanto al asunto de la Policía Nacional, no tiene sentido.
Ustedes quieren volver a ese nombre por añoranza. ¿Qué sentido tiene en
estos momentos cambiar un nombre? ¿Hay una demanda ciudadana al respecto?
Y para rematar, dicen que nosotros nos envolvemos ahora en la bandera
nacional. No, no, mire usted, nuestro concepto de la patria es algo más
que la bandera nacional, son muchas más cosas. No sé si me entiende. En
cualquier caso, claro que hay muchos patriotas de este país que
estuvieron perseguidos y que asocian nombres con una etapa del pasado;
sí, señor. ¿Qué necesidad tenemos de estas cosas? ¿A qué viene esto? ¿Va
a mejorar esto el funcionamiento de la policía en general? No me hable
usted de la bandera en este caso que no tiene mucho sentido.


Sindicatos, sí; hay altas cuotas de afiliación. La Constitución
habla de un instituto armado de naturaleza civil. Por tanto, principios
jerarquizados, sí, pero con derechos; es un cuerpo especial. Sin embargo,
ustedes siempre ponen el acento en la jerarquía, en el ordeno y mando, en
el uso partidista, en los ceses indiscriminados. Pero le vuelvo a repetir
que tenemos la oportunidad de avanzar en el carácter civil y de trasladar
a esta ley algunos de los derechos que ya se contemplan en el Estatuto
básico del empleado público —Ley de 2007—, pero ustedes no
han sido capaces ni de acercarse a esta ley, ni siquiera respecto de la
resolución de conflictos extrajudiciales. Por lo tanto, han perdido
ustedes aquí una ocasión.


Termino. La ley no mejora ni la formación, que luego me gustaría
que me explicasen, ni la promoción interna, ni la carrera profesional, ni
los derechos ni los medios. Ustedes traen aquí una ley que realmente no
viene a resolver ningún problema, sino que los crea; al menos, a frustrar
unas expectativas que eran importantes para muchos funcionarios de este
país.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Casacallana.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el senador
Aznar.


El señor AZNAR FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.


Señor Cascallana, escúcheme ahora bien, y verá cómo, al menos en
alguna cosa, llegamos a algún acuerdo. A usted lo que le pasa es que le
quedan resabios de antaño. Permítame que traiga aquí a colación una
película. ¿Recuerda usted Del rosa al amarillo, del gran Summers? Si es
así, hablemos de la policía, y dejemos atrás ese resabio que tiene usted
de viejos tiempos. No estamos hablando de la policía gris, que pasó a
beige y que hoy es azul. Entonces era, señoría, hasta el año 78, la
Policía Armada. Y seguro que me va a decir usted que alguna vez corrió
delante de ella.






Probablemente usted corrió y mucha gente de mi grupo
también corrió delante de ella. No es de esa policía de la que estamos
hablando; hoy estamos hablando de una policía completamente democrática,
de una policía que tiene un nombre que la ciudadanía tiene perfectamente
asumido, el de Policía Nacional, y que nada —fíjese, no le voy a
decir que ni muy poco— tiene que ver con aquella policía armada, a
la que sin duda se estaba refiriendo usted. Por lo tanto, olvidemos ese
resabio, que en eso estaremos de acuerdo al menos.


Señor Iglesias, es verdad que usted tiene un motivo para
presentar este veto: su modelo —y yo se lo he reconocido— y
el nuestro no se parecen en nada. Y el día que usted o su grupo,
acompañados de otros grupos, si llegara el caso, lleguen a gobernar,
podrán traer a esta Cámara y al Congreso de los Diputados esa
modificación del modelo. Pero entienda usted que nosotros estamos
satisfechos con el modelo policial que tenemos; un modelo que funciona,
según usted mismo ha dicho y ha recocido en esta tribuna; por lo tanto,
no queremos cambiar el modelo policial, queremos mejorarlo. Porque, a
pesar de lo que dice el señor Cascallana, este modelo policial y esta
policía, a la que nosotros vamos a dotar de una nueva ley, mejorará
sustancialmente sus condiciones con la aprobación de este proyecto.


El señor Cascallana me ha dicho: dígame usted en qué mejora.
Señor Cascallana, simplemente le voy a enumerar, por no ser exhaustivo,
brevemente alguna de las cuestiones; el solo hecho de que nunca antes de
ahora se haya realizado una regulación global de la normativa que afecta
a la policía nacional, sería suficiente. Pero si no lo es, veamos una
segunda cuestión. Señor Cascallana, usted repite una y otra vez que
tenían preparada la ley en 2011. Haberla traído. Lo que no sabía es que
era usted, además, echador de cartas, o la bruja Avería, si me permite
cordialmente decírselo, porque está usted anticipando lo que va a traer
aquí el Partido Popular: el presupuesto, y además nos dice en qué va a
consistir y en qué va a mejorar la vida de los españoles. Yo estoy
encantado, y le invito a usted a que apoye ese presupuesto cuando lo
traigamos, que será un ejercicio de seriedad y un ejercicio de
responsabilidad para dar al país la estabilidad que necesita en esos
meses que tendremos hasta que se conozca el resultado de las elecciones
generales. Será un ejercicio de responsabilidad de este Gobierno si lo
trae, y, evidentemente, ahí se verán las mejoras que se han producido,
claro que sí. Estoy seguro de que a usted esas mejoras le van a alegrar
también porque es un español más, y entiendo que como tal va a recoger
usted todas las mejoras que se han producido en esta época de gobierno
del Partido Popular.


Voy a resumir brevemente algunas de las cuestiones que usted me
pedía. Aunque solo fuera por esto, fíjese usted, merecería la pena la
ley. Por primera vez se regulan bienes jurídicos de los policías que
hasta hoy, aunque parezca mentira, no estaban regulados, como es la
intimidad del policía. Por ejemplo, fíjese, le parecerá una nimiedad, la
asistencia jurídica del policía, la seguridad laboral del policía, la
segunda actividad que vienen, porque usted lo sabe y es consciente,
reclamando durante años los policías, unificar los sistemas de ascenso;
cuestiones, señorías, que a nosotros nos pueden parecer nimias y que, sin
embargo, para los profesionales de este cuerpo son importantes. Junto a
eso, están todas las mejoras que vienen relacionadas con el tema
sindical, al que antes hemos hecho alusión; y sobre todo se contempla
dotar a la Policía Nacional de una regulación global acorde con el siglo
XXI en el que nos encontramos, ya que todo lo que estamos en este momento
regulando proviene en muchos casos del año 86, incluso algunos
reglamentos, como les decía, son de la época preconstitucional.


Por tanto, señorías, entendemos, con el máximo respeto a los
vetos que ustedes quieran presentar, que son ya habituales, y más allá de
los argumentos en que basen esos vetos, que en este caso no se justifican
en absoluto. Le he dicho al señor Iglesias que estamos hablando de
modelos distintos y, por lo tanto, es lógico, dado su planteamiento
ideológico, que quiera presentarnos aquí un modelo que no se corresponde
en nada con el que hoy día es el modelo del Partido Popular y también
suyo, no nos olvidemos de esto.


En cuanto al resto de los portavoces, quiero agradecerles su
participación. Me sigue sorprendiendo que el portavoz de Convergència i
Unió no tenga nada en contra de la ley pero apoye los vetos. Acepto, dado
el respeto máximo que me merece su postura, ese apoyo a los vetos, y
espero que mañana, en el trámite de debate de las enmiendas, nos pueda
decir en qué basa esos vetos, algo más que no sea que es una ley que trae
al parlamento el Grupo Popular, el Gobierno Popular.


Señorías, termino con la cuestión. Mañana, mi compañero el
senador Represa les dará cumplida respuesta a todas las enmiendas que han
presentado, que en muchos casos son técnicas y que podremos debatir.
Pero, repito, estamos cerrando un círculo, estamos cerrando una
legislación, en materia de interior, difícil y complicada; y prueba de
ello es que ustedes no lograron traerla a la Cámara, lo que creo que, en
definitiva, es bueno para todos los españoles, que es lo que aquí nos
debe preocupar.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Aznar.


Llamen a votación. (Pausa).


Cierren las puertas.


Señorías, vamos a votar las propuestas de veto. Votamos, en
primer lugar, la propuesta de veto número 1 de los senadores Iglesias y
Mariscal.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 217; votos emitidos, 217; a favor, 76; en contra, 141.


El señor PRESIDENTE: Queda, por tanto, rechazada.


Igual que en el caso anterior, se autorizó a la senadora Cunyat
el uso del voto telemático, pero no ha ejercido su derecho a utilizarlo,
de modo que no varía el resultado.


Votamos la propuesta de veto número 2 del Grupo Parlamentario
Socialista.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 217; votos emitidos, 217; a favor, 75; en contra, 142.


El señor PRESIDENTE: Queda también rechazada.


Rechazadas las propuestas de veto, entramos en el debate de las
enmiendas. Vemos, en primer lugar, las enmiendas del Grupo Parlamentario
Mixto, de los senadores Iglesias y Mariscal, 1 a 39, 41 a 67 y 69 a 79.
Para su defensa, tiene la palabra el senador Iglesias. (El señor
vicepresidente, Lucas Giménez, ocupa la Presidencia).


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.


Con la máxima brevedad paso a defender las enmiendas que hemos
formulado el senador Mariscal Cifuentes y yo mismo.


Enmendamos el conjunto del proyecto para mantener la denominación
de Cuerpo Nacional de Policía. También planteamos en una de nuestras
enmiendas que se incorpore el principio de legalidad como complemento al
de jerarquía en la atribución de funciones y de responsabilidades.
Igualmente, enmendamos para que resulte de aplicación a la organización
interna, a los procesos selectivos, a la promoción interna o a los
conflictos laborales, la Ley de transparencia y buen Gobierno. Formulamos
, asimismo, una enmienda para que la rehabilitación no tenga carácter
excepcional. (Rumores).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Señorías, por favor,
ruego silencio, no se oye al orador. Les ruego respeto y silencio en la
Cámara.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.


También para que la formación se imparta en horario de trabajo;
para que se reconozcan diferentes derechos laborales en relación con
retribuciones o jornadas, el derecho a afiliarse a cualquier sindicato,
la participación a través de las organizaciones sindicales
representativas y que estas tengan participación en los procesos de
selección y promoción interna. Acotamos los deberes a través de
diferentes enmiendas. Queremos que el deber de obediencia a las órdenes
se acote a las que sean legítimas y relacionadas con su competencia.
Mediante otra enmienda suprimimos la obligación de residencia. Reducimos
las posibilidades de repetición contra el funcionario infractor a la
concurrencia, de forma que para que esta repetición se produzca ha de
exigirse la concurrencia de dolo. Ampliamos la obligación de
resarcimiento por las administraciones a los daños personales. Planteamos
la creación de la escala facultativa con dos categorías: facultativo
superior y facultativo técnico, y establecemos su regulación. Enmendamos
para que la disminución de las condiciones psicofísicas que no comporten
el pase a la jubilación o a la segunda actividad sean apreciadas por un
tribunal médico.


Asimismo, formulamos enmiendas para que el mecanismo de provisión
de libre designación solo sea aplicable a puestos de trabajos con los
niveles 29 o 30. También enmendamos para que la provisión de puestos de
trabajo se haga con sujeción al principio de publicidad. Igualmente,
planteamos la supresión del artículo 50, de evaluación del desempeño para
medir el rendimiento y logros de resultado; entendemos que no hay unos
criterios objetivos que permitan realizar esa evaluación. También
enmendamos para que ningún policía nacional en situación de servicio
activo pueda ser obligado a realizar servicios con detenidos, nocturnos,
ni en turnos rotatorios a partir de los 58 años. (El señor presidente
ocupa la Presidencia). También formulamos enmienda para que las
organizaciones sindicales no solo sean interlocutores, sino que se les
reconozca la condición de negociadores.


Gracias, señor presidente.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Iglesias.


El Grupo Parlamentario de la Entesa ha presentado las
enmiendas 80 a 119 y la vuelta al texto remitido por el Congreso de los
Diputados en lo modificado por las enmiendas 40 y 68 del Grupo
Parlamentario Mixto y 171 y 172 del Grupo Parlamentario Popular.


Para su defensa, tiene la palabra el senador Bruguera.


El señor BRUGUERA BATALLA: Gracias, señor presidente.


Las dos primeras enmiendas que voy a defender se refieren al
conjunto del proyecto de ley. La 80 versa sobre la modificación de todo
el proyecto de ley puesto que defendemos la tramitación separada, por una
parte, de la Ley de derechos y deberes como ley orgánica y, por otra, de
la ley ordinaria de personal. La 81 también afecta a todo el proyecto de
ley —ya lo hemos comentado en el turno anterior—, afecta al
nombre que se le da, Policía Nacional y Cuerpo Nacional de Policía.


Hay toda una serie de enmiendas que las doy por defendidas. No
voy a citarlas todas, pero sí las voy a agrupar porque básicamente se
dirigen a varios objetivos: clarificar el catálogo de derechos de los
funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, disponer de vías
extrajudiciales para la resolución de los conflictos colectivos que se
puedan presentar; suprimir el deber de residencia, cosa que no se exige
al resto de funcionarios públicos; y un nuevo redactado, que proponemos,
del código de conducta de acuerdo con la resolución de la Asamblea
parlamentaria del Consejo de Europa del año 1979 y con la resolución del
mismo año de la Asamblea de Naciones Unidas.


Otro grupo de enmiendas tienden a posibilitar la creación de
nuevas especialidades; el sentido es menos rígido, más flexible, para
adaptar estas posibles especialidades a los nuevos delitos que puedan
surgir, así como a la implantación de las nuevas tecnologías.


También presentamos otro grupo de enmiendas tendentes a encontrar
una mayor y mejor regulación de la promoción profesional: promoción
interna, por antigüedad, en caso de servicios especiales, etcétera,
siempre de acuerdo, evidentemente, con los principios de objetividad,
igualdad de oportunidades, mérito, capacidad, antigüedad, etcétera.


Hay otras que proponen medidas para eliminar, para evitar
cualquier posible arbitrariedad en el sistema de evaluación de
resultados, de rendimientos, etcétera, previsto en el proyecto de ley.
También las hay que defienden la actividad sindical y, por lo tanto, que
garantizan la no limitación de dicha actividad. Asimismo, están las que
pretenden clarificar las materias que pueden ser objeto de negociación
colectiva; y otras enmiendas que proponen la regulación del derecho de
las organizaciones sindicales representativas sobre las que deben ser
informados y en qué plazo temporal tienen derecho a esta
información.


Estamos hablando también de la pasarela, como hemos comentado
anteriormente, del paso de los miembros a las policías autonómicas, de
que, de aprobarse la enmienda relativa a las policías locales, sería una
medida que no podría ser unidireccional y de que defendemos, como hemos
dicho, una ley específica de movilidad.


Finalmente, presentamos dos enmiendas, la 111 y la 112, que
proponen la adición de dos nuevas disposiciones adicionales. La primera,
la 111, propone medidas concretas para facilitar la igualdad efectiva
entre mujeres y hombres, la incorporación y la promoción profesional de
la mujer en el Cuerpo Nacional de Policía, y la segunda, la 112 —de
adición de una nueva disposición adicional— pretende que por el
Estado se garantice una financiación adecuada para el mantenimiento de
las prestaciones sanitarias mediante la dotación a Muface, pero sobre
todo los tratamientos iniciados en las entidades médicas
concertadas.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Bruguera.


El Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió
ha presentado las enmiendas 167 a 169.


Para su defensa, tiene la palabra el senador Sendra.


El señor SENDRA VELLVÈ: Gracias, señor presidente.


Mi grupo parlamentario ha presentado tres enmiendas, por tanto,
voy a intervenir desde el escaño para no gastar tiempo subiendo y bajando
del mismo.


La enmienda 167, en la que basamos el argumentario para nuestro
voto negativo a la ley —porque no hemos encontrado respuesta a
nuestra demanda— propone la modificación de la disposición
adicional cuarta en relación con la llamada pasarela, una pasarela
unidireccional que pretende que las policías autonómicas, la Ertzaintza y
los Mossos d?Esquadra, puedan acceder al Cuerpo Nacional de Policía pero
que no permite que agentes del Cuerpo Nacional de Policía puedan acceder
al cuerpo de Mossos d?Esquadra o a otras policías autonómicas. En este
sentido, como he manifestado anteriormente, vemos una clara
intencionalidad política, porque esta disposición adicional cuarta está
pensada para vaciar de contenido al cuerpo de los mossos d?esquadra de
Cataluña en línea con la obsesión que tiene el ministro del Interior
sobre este tema. Por eso, esta enmienda es esencial para nuestro
posicionamiento en contra de esta ley.


Hemos presentado también la enmienda 168, relativa a la
jubilación de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, porque nuestra
intención es descender a todas las fuerzas y cuerpos de seguridad del
Estado al régimen previsto para el cuerpo de la Ertzaintza, debiendo
gozar de los mismos derechos, y para los mossos d?esquadra, acordar que
su financiación sea a cargo del Estado respecto al recargo a aplicar a
las cotizaciones correspondientes al adelanto de la edad de
jubilación.


Por último, consideramos que las funciones correspondientes a los
cuerpos de Policía y las que efectúan los militares de tropa y marinería
son diferentes, por tanto, no nos parece oportuna la reserva de plazo,
por lo que pedimos la supresión del artículo mediante la
enmienda 169.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Sendra.


El Grupo Parlamentario Socialista ha presentado las enmiendas 120
a 166 y la vuelta al texto remitido por el Congreso de los Diputados en
lo modificado por las enmiendas 40 y 68, del Grupo Parlamentario Mixto,
y 171 y 172, del Grupo Parlamentario Popular en el Senado.


Para su defensa, tiene la palabra el senador Ángel.


El señor ÁNGEL BATALLA: Muchísimas gracias, señor
presidente.


No voy a agotar tampoco mi tiempo, creo que sus señorías lo
agradecerán —hemos llevado un día muy intenso como saben
ustedes—, pero no quería dejar pasar la oportunidad de trasladarles
algunas reflexiones antes de entrar en las aportaciones que hemos querido
hacer al texto que nos han presentado.


Antes se oía la voz autorizada en esta materia del Grupo Popular,
la de su portavoz el señor Aznar, que decía que la gran seña de identidad
del Grupo Popular en esta legislatura ha sido presentar un conjunto de
leyes que afectan al Ministerio del Interior, una arquitectura jurídica
de la que están muy orgullosos; nosotros, nada; y no solo nosotros,
tampoco la mayoría de los ciudadanos. Pero no solo no estamos orgullosos
nosotros... (El señor Aznar Fernández establece diálogo gestual con el
senador interviniente). Sí, sí, señor Aznar, tampoco la mayoría de los
ciudadanos; esto es cuantificable en los resultados electorales: es
cuantificable la opinión que tienen sobre el conjunto de medidas que
ustedes han aprobado, señor Aznar. Mire, han cercenado libertades; sus
propuestas jurídicas que afectan al Ministerio del Interior no han gozado
de consenso casi en ningún momento, y tienen ustedes que reflexionar
sobre ello. Yo creo que cuando un grupo importante como el suyo, que está
gobernando, presenta una ley que pretende la mejora de la calidad del
trabajo de los funcionarios que se dedican a algo tan importante como la
seguridad pública, deben consensuarla; consensuarla, no solo con los
grupos políticos, que son los que tienen que venir aquí, sino también, y
fundamentalmente, con los funcionarios y con sus legítimos
representantes, los sindicatos. Ustedes no lo han hecho; se lo decía el
señor Cascallana: tendrán que preguntarse ustedes por qué no han
conseguido el consenso de nadie. Oiga, esto es muy grave. (Denegaciones
del señor Aznar Fernández). ¡De nadie, de nadie! Nadie les aplaude, nadie
les entiende, nadie les escucha... tendrán que preguntarse por qué. Pero
yo les voy a dar una pista: su ministro. Es difícil precisar cuál ha sido
el peor ministro del Interior, en democracia; no sé si es él, pero, desde
luego, está haciendo muchísimos méritos para serlo. Entre otras cosas,
porque ha tenido la habilidad o la falta de educación de no venir nunca a
esta Cámara para presentar un texto legislativo. Esa es la seña de
identidad del señor Fernández, esa: no haber venido nunca a esta Cámara a
explicar los textos. ¡Hombre!, entenderán ustedes que esto, en el
Parlamento, es muy importante.


Desde luego, el texto que ustedes nos presentan hoy debería haber
estado consensuado. ¡Claro que hace falta, señor Aznar y señores del
Partido Popular, una ley de régimen de personal para la Policía! Estamos
de acuerdo: hace falta; pero, desde luego, no esta ley. Es una ley que
conculca derechos; es una ley que va a propiciar la arbitrariedad de la
Administración, que supone un retroceso para 68 000 funcionarios, y que
está llena de cosas que llevan a preguntarse por qué hacen ustedes esto.
Y no se trata solo de algo que es muy importante, como el cambio de la
denominación, el cambio del nombre de nuestra Policía; nosotros, que
somos bilingües, decimos por allí: no és qüestió de noms, no es cuestión
de nombres; detrás de todas estas cosas hay una fórmula ideológica que
sustenta a la seguridad pública, que tiene naturaleza civil dentro de las
fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Esto debería ser un orgullo
para nosotros, porque, además, es mandamiento constitucional. Pero
ustedes, de todo esto, no han hecho ni caso. (Denegaciones del señor
Aznar Fernández). No: ¡no han atendido a ninguna enmienda, a ninguna!
(Interpelaciones gestuales del señor Aznar Fernández). ¡A ninguna! Si
usted quiere que digamos que han atendido a alguna... pues hombre, lo
diremos en singular. (Nuevas manifestaciones del señor Aznar Fernández).
¡Ah, se refiere al Congreso! ¡Aaah, al Congreso! Lo estábamos hablando
aquí: yo conozco el texto que viene del Congreso. Pero ¿cuántos les
apoyaron a ustedes allí, señorías? ¿Cuántos grupos les apoyaron,
señorías? ¿Cuántas enmiendas de la oposición han recogido ustedes? Eso es
lo que determina la calidad de un texto jurídico que va a dar cobertura
a 68 000 funcionarios; esta es una de las señas de identidad del texto
que tendremos que valorar. Claro que, si no queremos valorar estas cosas
y lo que queda, al final, son algunos chascarrillos, pues muy bien, señor
Aznar.


Señores del Grupo Popular, han perdido ustedes la oportunidad
—una seria oportunidad— de homologar a los textos europeos un
proyecto que afecta a la calidad del trabajo de nuestros policías y que
va a dar forma a sus derechos y obligaciones. No lo han hecho, no lo han
hecho. No han tenido siquiera la habilidad de recoger los textos que
hablan del papel de las policías públicas en la Europa a la que
pertenecemos. Hay una abismal diferencia entre este texto que ustedes
presentan en esta Cámara y el que existe en los países con los que
cohabitamos: Francia, Inglaterra, Italia. Hay una brecha considerable que
ustedes no han querido atender.


Esta es una de las últimas gracias que nos hace el ministerio, y
lo leo para justificar por qué hemos presentado casi 50 enmiendas: «El
Ministerio del Interior modifica a su antojo la Ley de personal». ¡Cuando
se estaba tramitando en el Congreso de los Diputados! ¡Esa es la
referencia que usted me señalaba desde su escaño! Esta es la última
gracieta de nuestro ministro, por no hablar de lo de la pasarela: va a
Barcelona, y habla de un modelo de pasarela; viene a Madrid, y habla de
otro modelo de pasarela; si fuera a otro lugar... Este es el ministro que
tenemos, que va soltando cosas y ha conseguido enfadar a todo el mundo:
ha conseguido enfadar a todo el mundo.


Hemos presentado 46 enmiendas. Se me ha pedido brevedad, pero
quiero recalcar cuatro o cinco que nos parecen importantes.


Nuestras enmiendas números 126, 127 y 128 hablan de los derechos
colectivos, de los sindicatos, de eso que a ustedes parece que les
molesta tanto tener: interlocutores válidos que transmitan opiniones y lo
que ocurre a diario. (Interpelaciones del señor Aznar Fernández). Sí, sí
que les molesta. ¡Hombre, me reconocerán ustedes que toda esa
arquitectura legislativa de la que ustedes se ufanan ha cercenado casi
todos los derechos de los españoles! No sé si ustedes se dan cuenta de
esto. (El señor Aznar Fernández: ¡No!). Sí, sí; y en esto, también. Mire,
derechos colectivos, señor Aznar: ustedes no los atienden, mantienen la
discriminación y no permiten que nuestros funcionarios puedan acercarse a
los sindicatos. Niegan la negociación colectiva... (Interpelaciones del
señor Aznar Fernández). Sí, sí, hombre: está en el texto... (El señor
Aznar Fernández insiste). ¡Noooo! No, no, no.


A los capítulos de deberes, hemos presentado la enmienda 131,
porque nos parecía un asunto muy importante. No se especifican, en todo
el texto, ni las órdenes a obedecer o a ejecutar que se refieren a
funciones del puesto. No aparece en el texto legislativo.


Hemos presentado varias enmiendas sobre las titulaciones y los
estudios, para ahormarlos a lo que está pasando en Europa, a su
cobertura. No han querido ustedes atender ninguna. No sé cómo luego viene
el director general de la Policía a esta Cámara y dice que tenemos el
mejor centro de formación de la policía; que es verdad, que es verdad,
sí, sí, cosa que ustedes negaban —el señor Cosidó en esta misma
Cámara y en esta tribuna lo ha negado—. Lo que ocurre es que las
cosas se ven con una perspectiva distinta. Es de señalar la capacidad que
les falta para recoger en el texto las titulaciones para poder ascender.
Al tema de la formación hemos presentado las enmiendas números 138
y 139.


Voy terminando. A la regulación de los destinos hemos presentado
las enmiendas números 144 y 145. No han solucionado ustedes nada, pero lo
peor es que no han entendido el porqué de estas enmiendas, ni por qué los
sindicatos, cuando se han reunido con ustedes y con nosotros, nos
trasladaban la importancia de que entendiéramos y acogiéramos todo esto.
Es una verdadera pena que ustedes no hayan tenido la capacidad de hacer
un texto moderno. No lo han hecho. Han perdido ustedes una verdadera
oportunidad, y la verdad es que no nos han sorprendido, porque les
corrían prisa casi todos los textos del Ministerio del Interior que han
presentado y no han buscado el consenso. Sí, sí, sí. ¿Quiere usted
decirme ahora qué va a hacer esta Cámara en los próximos días y a qué
velocidad vamos a ir? ¡Ah, eso a usted no le preocupa! No, no. Esto es lo
mismo que lo que ustedes han hecho, además sin buscar el consenso.


No esté tan ufano, señor Aznar, del papel que usted y su grupo
han hecho con las leyes del Ministerio del Interior.


Ya le advertí en el último texto de la Ley de seguridad ciudadana
que, si algún día nuestro grupo tuviera la mayoría, cambiaríamos esta
ley. Le digo que si algún día mi grupo tiene la posibilidad de estar en
el Gobierno de España, modificaremos este texto; eso sí: buscando el
consenso con ustedes y con los sindicatos, cosa que ustedes no han
hecho.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Ángel.


¿Turno en contra?


Tiene la palabra el senador Represa.


El señor REPRESA FERNÁNDEZ: Muchas gracias, señor presidente.
Buenas noches, señorías.


Me corresponde a mí intervenir en nombre del Grupo Parlamentario
Popular para fijar nuestra posición respecto a las enmiendas que se han
presentado al articulado de la ley.


Quiero comenzar esta exposición agradeciendo a mi grupo
parlamentario que me haya designado como ponente, junto con el compañero
don Luis Aznar, para defender este proyecto de ley orgánica.
Verdaderamente me siento honrado con esta designación, sobre todo por el
cariño, respeto y admiración que siempre he sentido por los cuerpos y
fuerzas de seguridad del Estado. Por eso para mí es un privilegio
defender en esta tribuna este Proyecto de Ley Orgánica de régimen de
personal de la Policía Nacional.


A modo de breve preámbulo —me lo van a permitir sus
señorías—, y sin pretensión de exhaustividad ni de profundización,
quiero destacar un par de aspectos de los policías nacionales. En primer
lugar quiero destacar que, según el barómetro del CIS, la valoración que
hacen los españoles de la Policía Nacional en el año 2015 supera a la que
hicieron en el año 2014, y si nos vamos retrotrayendo en el tiempo, se va
superando año a año según estos avanzan. En segundo lugar quiero decir
que merecen todo el reconocimiento por ejercer sus funciones con absoluta
entrega y profesionalidad, velando por el cumplimiento de las leyes,
auxiliando y protegiendo a personas y bienes, manteniendo el
restablecimiento del orden y la seguridad ciudadana y realizando trabajos
de prevención de comisión de delitos, de investigación, de colaboración,
de ayuda, etcétera. Gracias a su profesionalidad y entrega y al alto
grado de civismo de los españoles, España es hoy día un país muy seguro,
y cada día lo es más, con unos índices de delincuencia cada vez más
bajos.


Quiero poner de relieve la eficacia policial en la lucha contra
el terrorismo de ETA, el terrorismo yihadista y la pertenencia a grupos
radicales violentos, el tráfico de drogas y la lucha contra el crimen
organizado y la trata de seres humanos. Esto nos hace a todos sentirnos
más libres, más seguros y, sin lugar a dudas, siempre agradecidos.


Me voy a referir ya a las enmiendas, empezando por dos que
afectan a todo el proyecto de ley que han presentado Entesa pel Progrés
de Catalunya y el Grupo Socialista, pero no me quiero olvidar de hacer
tres advertencias al señor Ángel, portavoz del Grupo Socialista. En
primer lugar, usted nos ha hecho una arenga mitinera que nada tiene que
ver con la ley que debatimos. En segundo lugar tengo que decirle que no
ha hablado usted de las enmiendas para nada. Ha hecho unas breves
referencias al final de su intervención, pero no se ha referido al
contenido ni a la justificación de las enmiendas. Quiero recordarle
también que el resultado que ha obtenido el Partido Socialista en las
pasadas elecciones —ya que lo ha sacado usted a colación en este
foro— ha sido el peor de la historia del Partido Socialista en la
democracia. Téngalo usted presente. (Aplausos).


Pregunta usted cuántas enmiendas del Grupo Socialista o de los
grupos de la oposición se han aprobado en el Senado. Yo le pregunto:
¿Cuántas enmiendas han presentado ustedes en el Senado distintas a las
que han presentado en el Congreso, como el señor Aznar y yo le decíamos a
través de señas? Cero enmiendas, cero enmiendas distintas a las del
Congreso.


Proponen en este proyecto de ley que debatimos —yo sí voy a
hablar de las enmiendas— que se divida en dos partes: una, con
rango de ley orgánica, que afecte a los derechos y deberes de los
policías nacionales, y otra, con rango de ley ordinaria que regule el
régimen de personal. Señoría, me dirijo tanto al Grupo Parlamentario
Entesa pel Progrés de Catalunya como al PSOE: está recogido en la ley, y
como le dije el otro día al señor Cascallana al terminar la comisión,
parte de la ley tiene rango de orgánica y parte de rango de ley
ordinaria, con lo cual no es necesario. Ustedes se basan en la rigidez, y
rigidez ninguna, porque una ley ordinaria tiene la rigidez que tiene y
una ley orgánica tiene la rigidez que tiene. Pero estamos cumpliendo un
mandato constitucional en virtud del artículo 104 de nuestra Carta
Magna.


Le diré respecto a las enmiendas 81 y 120, también de Entesa y
del PSOE, respectivamente, que son idénticas. No voy a añadir nada nuevo
a lo que ha dicho el compañero Aznar, pero le voy a decir una cosa nada
más, y es que a mí me parece que a ustedes les chirría la palabra
nacional —me refiero a la denominación de Policía Nacional—.
No lo digo porque sí, lo digo porque el otro día en una entrevista oí en
televisión a un muy destacado miembro del Partido Socialista, en crítica
a su partido, que decía textualmente que para el PSOE estaba proscrita la
palabra nacional —como digo, dicho por un miembro muy destacado de
su partido—.


Voy a referirme a las enmiendas. Señor Iglesias, ustedes repiten
en el Senado todas y cada una de las enmiendas que ya fueron rechazadas
en el Congreso —también es verdad que no han presentado ni una
más—.


En cuanto al principio de legalidad le quiero decir que toda la
actuación de la Policía Nacional está impregnada por el principio de
legalidad y que no requiere de una invocación expresa.






Le recuerdo que
vivimos en un Estado de derecho y que en nuestra Carta Magna se recoge el
principio de primacía de la ley.


En cuanto a los derechos de carácter individual y de ejercicio
colectivo quiero decirle que este proyecto de ley orgánica es pionero en
muchos aspectos, pero más en el capítulo de derechos individuales y
colectivos —hasta ahora inexistente—, y que eleva a categoría
la igualdad de trato entre hombres y mujeres. Nosotros somos partidarios
de la evaluación del desempeño, que ustedes rechazan tajantemente: por un
lado, está regulado en el Estatuto básico del empleado público, y, por
otro, para esa evaluación, se establecen criterios de transparencia,
objetividad e imparcialidad y no discriminación, y con la participación
de las organizaciones sindicales a través de su representación en el
Consejo de Policía.


En cuanto al preestablecimiento de horarios, cualquiera entiende
que, dadas las características de la función de la Policía Nacional, sea
difícilmente compatibilizar en todos los casos.


Libertad sindical. Bien, el proyecto de ley es respetuoso con la
Ley 2/1986, de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que
establece que los miembros del colectivo policial solo podrán afiliarse a
organizaciones sindicales formadas exclusivamente por policías
nacionales. Además, esta limitación responde también a un mandato
constitucional expresado en el artículo 28 sobre el ejercicio del derecho
a la libertad sindical, a las fuerzas o institutos armados.


Le quiero recordar que la participación de las organizaciones
sindicales de la Policía está siempre presente en el día a día, tiene una
importante presencia, y está suficientemente regulado, y la norma recoge
el derecho que ostentan al plantear recursos frente a las resoluciones de
los tribunales de selección.


Señor Iglesias, un asunto puesto en cuestión por usted y por
otros grupos parlamentarios es la residencia, que yo comprendo que es una
cuestión sensible. Pero yo le pregunto: ¿Es cierto o no que el servicio
policial podría haberse comprometido si existiera una absoluta libertad
de residencia, que es lo que ustedes propugnan? Señorías, con este
proyecto de ley se fija, con la participación de las organizaciones
sindicales a través del Consejo de Policía, un ámbito territorial de
referencia buscando un equilibrio dada la función de la Policía Nacional,
pero desaparece la residencia obligatoria en la plantilla de destino, que
es lo que rige en la actualidad. Lo que se pretende es buscar un
equilibrio entre la libertad de residencia y las exigencias de la labor
policial.


Le diré en cuanto al resarcimiento económico a los policías
nacionales que no hay desamparo alguno para los mismos ante una lesión o
patología porque esta materia viene regulada en el título XI, que se
refiere a la protección social.


En lo que afecta al título VI —que se refiere al ingreso en
la Policía Nacional— les diré que ustedes pretenden que solo se
acceda a través de la escala básica. Nosotros pensamos —somos
partidarios— que es mejor el sistema de dos vías —a través de
la escala básica y a través de la escala ejecutiva, con su respectiva
titulación: bachiller por un lado y grado superior universitario
respectivamente—, que es el sistema más adecuado para la
consecución de los fines que tiene atribuidos la Policía Nacional.


Respecto a la formación, asunto muy importante, quiero hacerle
dos referencias: la integración del sistema educativo policial en el
sistema general habrá de hacerse, pero entendemos que no por imperativo
legal, sino cuando se dé el reconocimiento por las autoridades
educativas. Por otro lado, es imposible, como le he dicho antes, dadas
las especiales características del cuerpo del que hablamos —de los
policías nacionales—, que se pueda garantizar que toda la formación
se preste en horario de trabajo. Por eso, en el texto de la ley se dice
que se hará preferentemente en horario de trabajo.


En cuanto a la ordenación y provisión de puestos de trabajo piden
que la disminución en las condiciones psicofísicas de un policía nacional
que no suponga la jubilación o pase a segunda actividad sea valorada por
un tribunal médico, y el proyecto de ley lo que exige es un informe del
servicio sanitario, porque no estamos ante un cambio de situación
administrativa, sino ante un simple o mero cambio de funciones.


Por otro lado, y a lo que ha hecho usted referencia, la libre
designación. ¡Hombre, desaparece prácticamente del proyecto de ley la
libre designación! Lo que pasa es que volvemos a lo mismo, que hay
funciones de la Policía Nacional que aconsejan utilizar este sistema
independientemente del nivel, sometido, por supuesto, a los principios de
igualdad, mérito y capacidad, publicidad, etcétera.


El régimen de representación. Quiero decirle que no creo que haya
argumentos sostenibles para discutirme que las organizaciones sindicales
representativas tienen una importancia fundamental y muy significativa en
el día a día de la Policía.


Voy a pasar a las enmiendas presentadas por Entesa pel Progrés de
Catalunya y por el PSOE, que son idénticas, tanto en contenido como en
justificación. Ustedes lo que pretenden es hacer una nueva enumeración de
los derechos de los policías nacionales prácticamente igual que la del
proyecto de ley, pero introducen una novedad curiosa y es el derecho, que
ya está recogido en el proyecto, a la adscripción a un puesto de trabajo
de su escala o categoría y al desempeño efectivo de las tareas y
funciones propias de él. Dicen que tiene como finalidad impedir la
utilización de los policías nacionales, vía reglamentaria, para hacer
cometidos no policiales. Pero permítanme, señorías, que les diga que el
proyecto de ley en absoluto prevé esa utilización que ustedes dicen; me
gustaría que me dijeran dónde lo dice.


Ya he respondido a las enmiendas 68 y 127 al contestar al
portavoz de Izquierda Unida. Hay otro tipo de enmiendas, que son
redundantes con los principios generales de funcionamiento de la
Ley 30/1992, de régimen jurídico de las administraciones públicas y del
procedimiento administrativo común, y otras obvias, que piden que se
tengan en cuenta los convenios internacionales ratificados por España.
Señoría, los convenios internacionales como la legislación interna es de
obligado cumplimiento, y por todas las administraciones.


Ya les he contestado respecto del deber de residencia.


El código de conducta. Ustedes desarrollan profusamente un
contenido de código de conducta, pero el proyecto de ley, entiendo que
con buen criterio, se remite a los códigos de conducta que ya obligan a
los funcionarios de la Policía Nacional, de manera que se cumple de una
forma más fiel con el principio de certeza jurídica.


El régimen de los funcionarios de carrera. Creo que ustedes
confunden, y lo digo con todos los respetos, al igual que el portavoz de
Izquierda Unida, las funciones a las que vienen obligados los policías
nacionales con las del puesto de trabajo que desempeñan. El proyecto de
ley no se refiere a funciones específicas de determinados puestos de
trabajo, sino que recoge la disposición de realizar ciertas funciones
policiales genéricas. También proponen una nueva redacción del
artículo 20, que habla de especialidades, y piden que se establezcan vía
reglamentaria. Pero si ustedes se leen la ley detenidamente, comprobarán
que dice que la Policía Nacional tendrá las especialidades que sean
necesarias, y no enumera las especialidades sino las áreas de
actividad.


En cuanto a la promoción interna, pensamos que es acertado que se
acceda a la categoría superior por concurso-oposición y por antigüedad
selectiva. Ustedes proponen que a la categoría de comisario principal
solo se acceda a través de antigüedad selectiva y a la categoría de
oficial solo por concurso-oposición, y proponen además recuperar la
figura del policía de primera, que conllevaría un incremento de gasto
público innecesario y crearía problemas de gestión sin ninguna necesidad
operativa cierta. La antigüedad no debe ser en exclusiva el sistema de
ascenso, pues puede suponer una discriminación hacia otros aspirantes que
tengan menos antigüedad pero que estén más capacitados.


Respecto de la enmienda 141, señor portavoz del PSOE, es mucho
más garantista para el funcionario ofrecerle tres opciones para el
ascenso que solamente dos, como ustedes proponen.


En cuanto al régimen de representación y participación, me remito
a lo que he dicho anteriormente contestando a Izquierda Unida.


En cuanto a las enmiendas 104 y 152, las materias que reclaman
como funciones del Consejo de Policía ya se informan en el seno de la
Comisión de Seguridad Laboral de la Policía, por lo que no procede
incluirlas entre las del consejo.


Respecto a la igualdad de trato, de lo que se ha hablado también
anteriormente, tengo que decirles que en este proyecto de ley se asumen
los principios de la Ley Orgánica 3/2007, para la igualdad efectiva de
mujeres y hombres, a través de una especial referencia a la igualdad de
trato y de oportunidad como un principio informador de la interpretación
y aplicación de sus preceptos, en especial en el ámbito del ingreso, de
la formación profesional y de las condiciones de trabajo.


Voy a pasar ahora, en el tiempo que me resta, a contestar al
señor portavoz de Convergència i Unió, y voy a referirme a las tres
enmiendas que ha defendido. Proponen la incorporación de una disposición
adicional nueva, mediante la cual se modifique la edad de jubilación de
los policías nacionales, que el régimen de la Ertzaintza pase a dar
cobertura también a todas las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y
que además los Mossos d’Esquadra sean financiados parcialmente por
el Estado. La edad de jubilación a los sesenta y cinco años para la
Policía Nacional nos parece adecuada y, desde luego, no voy a entrar a
valorar las otras dos citas que le he hecho porque nada tienen que ver
con este proyecto de ley ni me parecen apropiadas.


La enmienda 169 habla de la Ley de tropa y marinería en cuanto a
la reserva de ese 20 %. Ustedes dicen que se retire esa disposición pero,
al mismo tiempo, no dicen que se retire también la anterior, es decir, la
regulación actual, la del 10 %, porque dicen que tienen distintas
funciones unos de otros. Pero tendrán distintas funciones tanto el 20 %
como el 10 %. Me parece una contradicción por su parte.


Y voy a terminar refiriéndome a la pasarela. La Entesa y el PSOE
piden la supresión de la disposición adicional cuarta, calificándola de
extravagante, y CiU pide la movilidad total, la movilidad
interadministrativa. La incorporación prevista en el proyecto de ley está
completamente reglada y con unas exigencias muy concretas: en primer
lugar, que se tenga la titulación adecuada para cada escala; en segundo
lugar, que se cumplan los requisitos exigidos en el artículo 26 de este
proyecto de ley; en tercer lugar, que haya participación de las
organizaciones representativas a través del Consejo de Policía; y, en
cuarto lugar, que tenga su correspondiente desarrollo reglamentario. El
modelo policial que ustedes tienen es distinto al que tiene el Partido
Popular. CiU propone la total movilidad interadministrativa. Pero,
señoría, me parece que no es el lugar para regular este extremo, porque
las comunidades autónomas son competentes para regular el régimen de
personal y, en el caso de Cataluña y el País Vasco, de las policías
autonómicas en su ámbito territorial, con lo cual, el acceso a sus
respectivos cuerpos policiales depende de ellas.


Señor presidente, veo que se me agota el tiempo. Termino diciendo
que vamos a votar en contra de todas las enmiendas que se han mantenido
vivas para este Pleno.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Represa.


Pasamos al turno de portavoces.


¿Grupo Parlamentario Mixto? (Denegaciones).


No hay intervenciones.


¿Grupo Parlamentario Vasco? (Denegaciones).


No hay intervenciones.


¿Grupo Parlamentario Entesa?


Senador Bruguera, tiene la palabra.


El señor BRUGUERA BATALLA: Gracias, señor presidente.


No pensaba intervenir, pero no puedo resistirme a decir un par de
cosas. En primer lugar, al portavoz del Grupo Parlamentario Popular le
tengo que decir que a este senador que le habla la palabra nacional no le
chirria en absoluto. Lo que ocurre es simplemente que nuestro grupo
—y yo, personalmente— defiende lo que dicen tanto el Estatut
de Autonomía de Catalunya como la Constitución. El Estatut dice que
Catalunya es una nació y la Constitución, en el artículo 1, dice que
España se constituye en un Estado social y de derecho. Por lo tanto, no
me chirria en absoluto, simplemente, intento ser fiel a lo que dicen las
dos normas básicas que yo defiendo, que son la Constitución y el Estatut.
No hay ningún problema, no me chirria nada en absoluto. Otra cosa es que
a los grupos nacionalistas, como el suyo —y se lo he dicho en más
de una ocasión—, les chirríe que hablemos de Estado o hablemos del
castellano, que también es lo que dice la Constitución.


Y, finalmente, en cuanto a la tramitación separada o no de las
leyes, simplemente le hago una pregunta que no se ha contestado: ¿por qué
se ha cambiado el criterio? ¿Por qué cuando se discutieron las leyes de
la Guardia Civil fueron dos y ahora se tramitan conjuntamente? ¿Cuál es
la razón por la cual se tramita de esta forma conjunta? Únicamente se me
ocurre una razón y es que el tiempo apremia, tienen que pasar 40 leyes
y 41, tal vez, les parezca ya demasiado.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Bruguera.


¿Grupo Parlamentario Convergència i Unió?


Senador Sendra, tiene la palabra.


El señor SENDRA VELLVÈ: Gracias, señor presidente.


Señorías, como ya he dicho en reiteradas ocasiones durante este
debate nuestra posición está básicamente provocada por la ya famosa
pasarela. Desde que este proyecto de ley entró en el Senado, venimos
manifestando nuestra oposición radical a la pasarela unidireccional,
senador Represa; unidireccional: solo las policías autonómicas pueden
acceder al CNP. ¿Por qué no puede ser al contrario? Esta es la diferencia
con sus argumentos.


Hemos manifestado nuestra oposición radical a la pasarela
unidireccional que se crea para que los funcionarios de carrera de los
cuerpos de Policía de las comunidades autónomas puedan ingresar en Cuerpo
Nacional de Policía, creando, a nuestro entender, una gravísima
discriminación, pues no permite la movilidad en sentido inverso para los
funcionarios de la Policía Nacional. Ustedes han aceptado una enmienda
del Grupo Mixto para añadir a las policías locales a esa pasarela, y lo
celebramos, porque ustedes estaban ninguneando a un cuerpo de seguridad
que también es vital en todos y cada uno de los municipios del Estado.
Pero, aun así, es absolutamente insuficiente, pues lo lógico sería que
también los agentes del Cuerpo Nacional de Policía pudieran ingresar en
las policías autonómicas o locales. En principio, me parece que esto
sería mucho más lógico, al menos en Cataluña.


Por eso, dada la cerrazón del Grupo Popular en este tema,
entendemos que quien marca la acción parlamentaria del PP en el Senado es
el ministro Fernández Díaz. Porque no me van a negar ustedes que están a
lo que diga el ministerio y el ministro. Y el ministro vive actualmente
una situación de pánico y terror por el deseo pacífico, cívico y
democrático de libertad que se vive en Cataluña. Para combatirlo, como su
partido en Cataluña es residual desde el punto de vista electoral,
legislan con todo descaro con su mayoría absoluta. ¿Para qué? Para vaciar
el cuerpo de Mossos d’Esquadra de efectivos a través de una opa
absolutamente hostil a ese cuerpo policial que hoy tiene la
responsabilidad y la competencia de la seguridad ciudadana en Cataluña. Y
esa opa hostil de la que les hablo se produce, según parece, por el
teórico descontento que hay entre los mossos d’esquadra por la
situación que se vive en Cataluña a causa del proceso soberanista
catalán. Así lo manifestó el ministro en su día y fue celebrado con
alegría por la presidenta del Partido Popular en Cataluña. El Partido
Popular en Cataluña considera que la propuesta del ministro del Interior
es inteligente, responsable e interesante. ¿Y no piensan ustedes que hay
muchos agentes de la Policía Nacional nacidos o afincados en Cataluña que
pueden estar descontentos con las actuaciones del Gobierno del Partido
Popular en Cataluña en estos últimos años y que puedan desear pasar el
puente, la pasarela, en dirección a los mossos? ¿Y no creen que, con las
fuertes restricciones en la tasa de reposición que sufren las policías
autonómicas, no sería más lógica esa bidireccionalidad? Y además me
pregunto, ¿para qué quieren ustedes más agentes de la Policía Nacional en
Cataluña? ¿Para pasearse por Calella? ¿Para seguir creando informes
falsos sobre políticos catalanes afines a la independencia de Cataluña?
De ahí nuestra firme oposición a esa pasarela unidireccional.


Nosotros defendemos la movilidad interadministrativa, incluso a
nivel europeo, entre todos los cuerpos de seguridad, ya sea la Policía
Nacional, la Guardia Civil, las policías autonómicas o las locales. Y que
nadie piense que estamos en contra del Cuerpo Nacional de Policía.
Tenemos un profundo respeto por todas aquellas personas que velan por la
seguridad de los ciudadanos, por nuestra seguridad, como lo hacen todos y
cada uno de los agentes que tienen asignada nuestra seguridad en esta
Cámara. Respeto profundo y admiración. Como la tenemos —igual que
dije en su día en relación con la Guardia Civil— por aquella
Policía Nacional que lucha denodadamente contra los delincuentes en
internet, especialmente contra aquellos que tienen como objetivo a
nuestros menores y adolescentes, y por otras tantas razones. Pero no
puedo, no podemos tener respeto por esa Policía Nacional que alerta a
presuntos terroristas yihadistas sobre el hecho de que están siendo
vigilados por los mossos d’esquadra desde hace muchos meses, en
coordinación con la Fiscalía de la Audiencia Nacional y dirigidos por el
juez central de instrucción número 1, Santiago Pedraz. Aquel chivatazo
puso en gravísimo riesgo una investigación secreta contra una célula
terrorista durmiente que, a medida que iba siendo diseccionada, parecía
más cerca de pasar a la acción. Se puso en grave peligro la seguridad de
los ciudadanos y por toda respuesta se obtuvo una reacción
desproporcionada, airada y muy de acuerdo con su talante, del ministro
del Interior. Esa Policía Nacional no nos gusta. Y no nos gusta tampoco
que se organice una cumbre antiyihadista internacional en Barcelona, con
la presencia de representantes policiales de 38 países y, aun siendo en
Barcelona, se ningunee a quien también lucha denodadamente todos los días
contra el terrorismo yihadista en Cataluña, que es el cuerpo de los
Mossos d’Esquadra.


Por todo lo dicho y por algunas cosas más que no he dicho, el
Grupo Parlamentario de Convergència i de Unió votará en contra de este
proyecto de ley.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Sendra.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el
senador Ángel.


El señor ÁNGEL BATALLA: Muchas gracias, señor presidente.


Intervendré desde el escaño.


Quiero agradecer al señor Represa —y se lo digo con toda
sinceridad— su trabajo, fundamentalmente por tratar de seducirnos e
intentar convencernos de la bondad del texto que ustedes nos han
presentado. Le agradezco, sobre todo, el rigor con que usted lo ha
hecho.


Expresado mi agradecimiento —se lo digo con toda
sinceridad—, si yo tuviera que definir el comportamiento de su
grupo y del Gobierno, sería con la expresión mantenella y no enmendalla.
Ustedes no escuchan nada, de verdad, no entienden nada, se han dedicado a
perder a todos los interlocutores válidos que podían haber mejorado este
texto, y no lo han hecho. Mantenella y no enmendalla. Durante todo el
debate parlamentario, tanto en el Congreso como en el Senado, les hemos
intentado transmitir determinadas cuestiones que también les han
trasladado a ustedes otros interlocutores que han venido aquí, solo con
un objetivo: mejorar este texto. Mantenella y no enmendalla. Esta es la
definición que podríamos dar.


En cuanto a si nos molesta el término de nacional —y con
ello termino—, quiero decirles que a mí no me molesta nada, entre
otras cosas, porque digo Cuerpo Nacional de Policía. ¡Mire usted si me va
a molestar ahora decirlo aquí! Cuando voy a la biblioteca, digo la
Biblioteca Nacional. Cuando hablo de mi equipo de fútbol, me refiero al
equipo nacional o a La Roja. Por tanto, no me suele molestar el término
nacional. Pero si existe un intento de monopolizar la palabra nacional,
entonces sí me molesta. Recuerde usted que en esta Cámara tuve un pequeño
rifirrafe con el senador Granados porque afeó nuestra conducta cuando
hablábamos de la capital porque él decía que era la capital de la nación.
No, el artículo 5 de la Constitución dice claramente que la villa de
Madrid es la capital del Estado. Por lo tanto, nosotros no tenemos ningún
complejo en decir la palabra nacional. Yo lo suelo decir para casi todo.
La semana pasada estuve en el Museo Arqueológico Nacional.


Rectifiquen; rectifiquen, señores del Grupo Parlamentario
Popular. Les advierto que han perdido ustedes la oportunidad de tener un
texto moderno, del siglo XXI, que diera cobertura a la Policía...
Nacional. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Ángel.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor
Represa.


El señor REPRESA FERNÁNDEZ: Gracias, presidente.


Buenas noches de nuevo, señorías.


Nos encontramos ante un buen Proyecto de Ley Orgánica de régimen
de personal de la Policía Nacional y creo que tenemos la oportunidad de
apoyar lo que se va a convertir en una ley necesaria, yo diría que
imprescindible, para la Policía Nacional y para toda la sociedad. De
antemano, agradezco el voto favorable de los senadores que así lo han
manifestado.


En el Partido Popular consideramos —y coincidimos en ello
plenamente con el Gobierno de España— que resulta indispensable
actualizar y completar el régimen estatutario general de los funcionarios
pertenecientes a la Policía Nacional, adaptándolo a sus necesidades
organizativas y funcionales y a las demandas del colectivo que la
integra, pues son casi treinta años los que han transcurrido desde la
entrada en vigor de la Ley 2/1986, de fuerzas y cuerpos de seguridad del
Estado, además de los cambios que ha habido en la regulación de la
función pública, singularmente con la aprobación de la Ley 7/2007, de 12
de abril, del estatuto básico del empleado público, así como la propia
evolución de la institución policial en su paulatina adaptación a las
demandas sociales, como dice el preámbulo de este proyecto de ley.


Como les decía, creo que estamos ante la importante oportunidad
de apoyar un proyecto de ley que va a suponer un avance sustancial para
la Policía Nacional. Y les decía que era importante esta ley porque la
Policía Nacional lleva tiempo esperando un marco legal adecuado y acorde
con los tiempos actuales. El Partido Socialistas tuvo siete años
—el tiempo que duraron las dos anteriores legislaturas de triste
recuerdo— para traer a las Cortes Generales un proyecto de ley de
policía, y lo hicieron tan al final de la legislatura que no dio tiempo
ni a su tramitación. La propuesta del actual Gobierno se ha estado
negociando desde febrero del año 2012, al principio de esta legislatura,
fecha en que dieron comienzo los trabajos relativos a esta ley. Se lo
digo porque ustedes critican que la ley ha llegado tarde, a última hora,
y, como ven, no es verdad, porque lleva más de tres años de debate como
consecuencia de la alta participación que han tenido los distintos
colectivos y estamentos, llámense grupos de trabajo de la Administración
y sindicatos, Consejo de Policía, diversos ministerios, estamentos,
etcétera. Ha habido mucha negociación con los sindicatos, con puntos de
encuentro y con puntos de desencuentro, evidentemente, pero ha habido
muchos avances en relación con la actual normativa que se han visto
plasmados en este proyecto de ley; es decir, ha habido una extensa e
intensa participación del colectivo afectado.


Es una ley que no puede esperar más, que recoge muchas de las
sensibilidades de los distintos colectivos, aunque evidentemente no puede
recoger todas sus demandas porque son muchas demandas y muchas
organizaciones, pero se ha estado escuchando a todos desde el año 2012 y
se han conseguido muchas cosas. Por ello, es necesario que el Instituto
Armado de la Policía Nacional tenga su ley. Todo ello hace que resulte
una ley imprescindible.


Comprendo que haya senadores contrarios, como decía en mi primera
intervención, al modelo policial español, pero tengan en cuenta que es el
modelo mejor valorado y sirve de ejemplo y referencia a otros países
tanto comunitarios como extracomunitarios por ser el nuestro uno de los
países más seguros del mundo. Este modelo es eficaz y sirve
extraordinariamente bien a la sociedad, y con esta ley pretendemos
mejorar.


En definitiva —y voy concluyendo, señor presidente—,
este proyecto de ley consigue dos objetivos fundamentales. Por un lado,
aglutinar y actualizar el régimen de personal de la Policía Nacional en
una única norma y, por otro lado, el establecimiento de un catálogo de
derechos y deberes de los policías nacionales, mejorando otros muchísimos
aspectos como la protección jurídica y social.


Agradezco a los portavoces el tono empleado, tanto en la comisión
como en el Pleno, sus aportaciones para la mejora del texto y el esfuerzo
y el trabajo desarrollado por todos. También quiero dar las gracias al
letrado de la comisión por sus sabias contribuciones a este proyecto de
ley.


Señorías, concluyo ya diciendo que esta, que va a ser una ley
histórica, va a ser la primera ley de la Policía Nacional de España.


Muchísimas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, senador Represa.


Llamen a votación. (Pausa).


Cierren las puertas.


Señorías, vamos a proceder a la votación de las enmiendas.


Empezaremos votando las enmiendas del Grupo Parlamentario Mixto
de los señores Iglesias y Mariscal.


En primer lugar votamos la enmienda número 1.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 215; votos emitidos, 215; a favor, 72; en contra, 142;
abstenciones, 1.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos las
enmiendas 7, 9, 15, 23, 25, 43, 49, 54, 67, 69, 71, 77 y 78.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 215; votos emitidos, 215; a favor, 59; en contra, 142;
abstenciones, 14.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las
enmiendas 3, 5, 10, 13, 14, 24, 27, 37, 47, 48, 58, 63, 66 y 73.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 216; votos emitidos, 215; a favor, 2; en contra, 141;
abstenciones, 72.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos el resto de las enmiendas de los senadores Iglesias y
Mariscal.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 216; votos emitidos, 216; a favor, 2; en contra, 197;
abstenciones, 17.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Del Grupo Parlamentario Entesa, votamos la enmienda 80.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 216; votos emitidos, 216; a favor, 62; en contra, 142;
abstenciones, 12.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos las enmiendas 81, 108 y 111.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 214; votos emitidos ,214; a favor, 73; en contra, 141.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 94 y 95.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 215; votos emitidos, 215; a favor, 56; en contra, 142;
abstenciones, 17.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 82 a 93, 96 a 107, 109, 110, y 112
a 119.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 215; votos emitidos, 214; a favor, 57; en contra, 140;
abstenciones, 17.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Del Grupo Parlamentario Convergència i Unió votamos la enmienda
167.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 216; votos emitidos, 216; a favor, 17; en contra, 199.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la 168.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 216; votos emitidos, 216; a favor, 17; en contra, 199.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la enmienda 169.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 216; votos emitidos, 216; a favor, 74; en contra, 142.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Del Grupo Parlamentario Socialista votamos las enmiendas 140, 141
y 142.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 215; votos emitidos, 215; a favor, 56; en contra, 142;
abstenciones, 17.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 120, 156, 159 y 162.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 216; votos emitidos, 216; a favor, 73; en contra, 142;
abstenciones, 1.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 121 a 139, 143 a 155, 157, 158, 160, 161
y 163 a 166.


Comienza la votación.






(Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 216; votos emitidos, 215; a favor, 57; en contra, 142;
abstenciones, 16.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


De los grupos parlamentarios Entesa y Socialista votamos la
vuelta al texto del Congreso en lo modificado por la enmienda número 40
del Grupo Parlamentario Mixto.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 216; votos emitidos, 216; a favor, 56; en contra, 144;
abstenciones, 16.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la vuelta al texto del Congreso en lo modificado por la
enmienda número 68 del Grupo Parlamentario Mixto.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 215; votos emitidos, 215; a favor, 203; en contra, 12.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la vuelta al texto del Congreso en lo modificado por la
enmienda número 171 del Grupo Parlamentario Popular.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 216; votos emitidos, 215; a favor, 73; en contra, 137;
abstenciones, 5.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la vuelta al texto del Congreso en lo modificado por la
enmienda número 172 del Grupo Parlamentario Popular.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 216; votos emitidos, 216; a favor, 59; en contra, 141;
abstenciones, 16.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Señorías, votamos las modificaciones introducidas en la comisión
y que no se hallan comprendidas en las votaciones anteriores.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 216; votos emitidos, 216; a favor, 215; en contra, 1.


El señor PRESIDENTE: Quedan aprobadas.


Señorías, votamos en un solo acto el resto del proyecto de
ley.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 216; votos emitidos, 216; a favor, 142; en contra, 74.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobado.


Tal y como dispone el artículo 90 de la Constitución, se dará
traslado de las enmiendas aprobadas por el Senado al Congreso de los
Diputados para que este se pronuncie sobre las mismas en forma previa a
la sanción del texto definitivo por S.M. el Rey.


Señorías, se suspende la sesión hasta mañana a las nueve de la
mañana.


Buenas noches a todos.


Eran las veintidós horas y treinta cinco minutos.