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Meritxell Batet: “La derrota de ETA hace once años es un éxito colectivo de nuestra historia democrática. La unidad contra el terrorismo debe enorgullecernos a todos”.
“Quienes han sufrido las consecuencias letales del terrorismo merecen el más alto reconocimiento. A pesar del sufrimiento provocado por la acción terrorista, mantuvieron el bien político más preciado: la confianza. Confiaron en nuestra democracia, en su fortaleza para combatir y vencer la lacra terrorista”, ha subrayado la presidenta del Congreso.
La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha presidido el acto de homenaje y recuerdo a las víctimas del terrorismo que se ha celebrado hoy, 27 de junio, con motivo del Día de las Víctimas del Terrorismo. Una fecha para “mantener viva su memoria y expresar el reconocimiento y la deuda contraída por la sociedad española y por sus instituciones” con las víctimas, que han sido “la primera línea de defensa de nuestra democracia”; una deuda “de gratitud, de solidaridad y de admiración como depositarios de las mejores virtudes cívicas”.
En su intervención en el hemiciclo del Congreso ante representantes de las asociaciones de víctimas del terrorismo, diputados, senadores, miembros del gobierno y otros representantes institucionales, Meritxell Batet ha resaltado la unidad política y social frente al terrorismo y ha afirmado que “la derrota de ETA, de la que se cumplen once años, es un éxito colectivo de nuestra historia democrática”. “Gracias al diálogo entre partidos y organizaciones sociales y a la clara conciencia de los principios y valores cardinales que estaban en juego, logramos que la democracia tuviera una solo voz frente a los violentos: la voz del rechazo sin paliativos a la violencia; la voz del apoyo constante a la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, de jueces y fiscales; la voz, en fin, del reconocimiento y solidaridad con las víctimas. Alcanzamos esa derrota gracias al esfuerzo por tender puentes y reunir a todos los demócratas en el único lado posible: el de la defensa de la vida, la libertad y la Ley”, ha destacado.
“Esa unidad contra el terrorismo debe legítimamente enorgullecernos a todos”, ha dicho la presidenta del Congreso, argumentando que “la política se muestra como una actividad más noble cuando sirve a la defensa de los derechos fundamentales, cuando está del lado de las víctimas, protegiéndolas y amparándolas”. “Esa unidad frente a la sinrazón de quienes han pretendido imponer sus ideas mediante la violencia es uno de los consensos básicos sobre los que se asienta nuestra vida en democracia”, ha señalado.
“Quienes han sufrido las consecuencias letales del terrorismo merecen el más alto reconocimiento, por su valor de ejemplaridad de todo aquello que, como sociedad, queremos defender y conservar: dignidad, libertad, verdad y confianza; confianza en el imperio de la ley, en la fortaleza de las instituciones y en los medios del Estado de Derecho para combatir el terrorismo, hacer justicia y reparar y proteger a las víctimas”, ha dicho Meritxell Batet, quien ha expresado a los representantes de las asociaciones de víctimas “la cercanía del Congreso de los Diputados con todas ellas, con las que nos acompañan y con quienes no han podido hacerlo. A todas ellas las tenemos presentes en este acto”.
“A pesar del sufrimiento provocado por la acción terrorista, mantuvieron el bien político más preciado: la confianza. Mantuvieron el bien político más básico de la democracia: la razón frente a la barbarie. Confiaron en el Estado de Derecho, en su capacidad para perseguir a los culpables y aplicar todo el peso de la Ley. Confiaron en nuestra democracia, en su fortaleza para combatir y vencer la lacra terrorista” ha recalcado la presidenta del Congreso. “Quienes han sufrido el impacto directo de la violencia terrorista dirigido al conjunto de la ciudadanía son acreedores del reconocimiento, apoyo y solidaridad de todos los ciudadanos. El ejemplo de las víctimas lo es para toda la sociedad”.
Para Meritxell Batet, recordar a las víctimas del terrorismo es un modo de mantener presentes a quienes han quedado atrás pero, al mismo tiempo, es también una salvaguarda del futuro: “El testimonio de las víctimas constituye el nervio moral de una memoria compartida que rinde tributo a aquellos ciudadanos que llegaron a pagar con su vida la defensa de los valores democráticos de los que hoy disfrutamos y que, a la vez, nos enmarca todo lo valioso que debemos preservar para enfrentar el mañana”.
“Todos tenemos presentes los días en los que hemos sufrido los zarpazos del terrorismo, el terrorismo de ETA y el terrorismo yihadista. En aquellos días, oscurecidos por el dolor y la rabia, la sociedad española alzó sus manos blancas, llenó de un silencio atronador las calles, encendió una esperanza que hizo temblar de claridad el aire. Todo ello merece ser recordado. Todo ello debe ser recordado”, concluyó.
Texto de la intervención Enlace a fotos Vídeo del acto