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Biblioteca

Reseña histórica

La Biblioteca del Congreso tiene su antecedente directo en la antigua Biblioteca de Cortes, establecida en 1811 por las Cortes de Cádiz. Ha sido biblioteca de la cámara baja en los períodos de sistema bicameral, y biblioteca de las Cortes cuando ha existido una única cámara.
En su trayectoria a lo largo de estos casi dos siglos, se podrían distinguir cuatro períodos claramente definidos:

1811 a 1838: Biblioteca de Cortes
Se trata del período de mayor impulso y esplendor de toda su historia por la ambiciosa concepción de las Cortes y de su primer bibliotecario, Bartolomé José Gallardo, proyectándose incluso que fuera la biblioteca nacional. Es la etapa más documentada y la que proporcionó mayor riqueza literaria en cuanto a fondos.

1841 a 1936
Esta etapa, en la que la biblioteca recibe distintas denominaciones, según los cambios de la propia Cámara, se presenta como una época más estable, con un desarrollo menos espectacular, pero más efectivo desde el punto de vista bibliotecario. Desde 1850, el Congreso de los Diputados dispone de su propia y definitiva sede en el actual palacio y ya entonces se le destinan locales a la Biblioteca. Durante esta época, concretamente entre 1857 y 1928, se publican diez catálogos generales o parciales, y comienza a aparecer información sobre los nuevos fondos ingresados en la Biblioteca en diferentes publicaciones de la Cámara.

1943-1977: Biblioteca de las Cortes Españolas
El escaso funcionamiento de la Cámara provoca cierto grado de inactividad, que va disminuyendo al final del período.

1977 a la actualidad: Biblioteca del Congreso de los Diputados
En 1977 comienza un proceso de desarrollo en la línea de otras bibliotecas de instituciones representativas. La creación del Cuerpo de Archiveros Bibliotecarios de las Cortes Generales en 1978, el incremento lento pero ininterrumpido de los medios personales y materiales, la política de adquisición de fondos y, por último, el proceso de informatización, han sido factores decisivos a la hora de determinar la creciente importancia de la Biblioteca dentro de los servicios documentales de la Cámara.