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200 Onzas, 10000 reales…

Caja de plata que conservaba la Constitución de 1869. Imagen: Federico ReparazCaja de plata que conservaba la Constitución de 1869. Imagen: Federico Reparaz

Este 2019 se cumplen 150 años de la aprobación de la Constitución de 1869. Esta Constitución vino precedida por un ambiente revolucionario de carácter liberal conocido como revoluciones de 1848 o Primavera de los Pueblos, que se extendió por gran parte de Europa. En España, el descontento generalizado hacia el régimen monárquico de Isabel II sirvió como catalizador de los intereses democráticos y de todos aquellos que anhelaban un cambio político. Este gran cambio empezó a cobrar forma a partir del pronunciamiento militar del almirante Juan Bautista Topete en Cádiz en 1868 que se extendería por todo el país y culminaría con el triunfo de la Revolución de 1868, más conocida como “La Gloriosa”, tras la batalla de Alcolea (septiembre de 1868). A partir de este momento, se iniciaba un periodo de seis años conocido como Sexenio Democrático (1868 – 1874) en el que, por primera vez en nuestro país, se conforman unas Cortes Constituyentes por sufragio universal (masculino), como ellas mismas hicieron notar en el Preámbulo de la Constitución.

Detalle de la caja de plata. Imagen: Federico ReparazDetalle de la caja de plata.
Imagen: Federico Reparaz

El texto de la Constitución de 1869 recibió influencias de otras constituciones extranjeras como la Constitución belga de 1831, considera la más democrática del momento, o la Constitución norteamericana de 1787, en relación con la limitación de poderes y la concepción de los derechos individuales como derechos naturales.

Entre los principios básicos que regían esta Carta Magna se encuentran: la soberanía nacional, el sufragio universal (masculino) y la monarquía como forma de gobierno. Además amparaba una serie de derechos individuales y libertades colectivas entre los que figuran la libertad de culto, el derecho de reunión y el derecho de asociación.

El Archivo del Congreso de los Diputados (ACD) conserva varios ejemplares originales de la Constitución de 1869. Uno de ellos se encontraba custodiado en el interior de una elegante caja de plata cuyo encargo se atestigua en una serie de documentos que desarrollaremos a continuación.

Entre los documentos que forman parte del fondo del ACD, dentro de la Serie de Gobierno Interior, se hallan varios expedientes relativos a esta caja que habitualmente se encuentra en el despacho de la Presidencia de la Cámara del Congreso de los Diputados.

Detalle de la base de la caja de plata. Imagen: Federico ReparazDetalle de la base de la caja de plata. Imagen: Federico Reparaz

El 16 de junio de 1869 se designó una Comisión formada por los diputados Manuel Becerra y Bermúdez, Carlos Navarro y Rodrigo y Luis Santonja y Crespo, con el objetivo de realizar los trámites necesarios para el encargo de una caja de plata. El límite que se fijó para dicho encargo fue de 10000 reales.

En un escrito fechado el 21 de junio de 1869, dirigido al diputado D. Manuel Becerra y firmado por D. José Ramírez de Arellano, se desarrolla un presupuesto que, a la vista de la documentación, se deduce fue el segundo de los presupuestos elaborados. Podemos leer en el documento que el coste final de una caja de plata de ley simplemente, es decir, sin oro ni esmaltes…conservando el tamaño que se me dio y un peso de 16 marcos de plata…podría hacerse por 12000 o 13000 reales.

Como dato anecdótico, podríamos señalar que D. José Ramírez además de pretender complacer a la Comisión de Gobierno Interior, solicitaba el encargo ya que pedía de su puño y letra trabajar algo que me hace buena falta…

En el acta de la Comisión de Gobierno Interior con fecha de 7 de julio, se acuerda finalmente el encargo de la construcción de la caja de plata para guardar la Constitución de 1869 a otro artista, D. Ramón Villora y Martínez, que se comprometió a hacerla con un peso de 200 onzas y un coste de 10000 reales.

D. Ramón Villora fue platero y joyero que tuvo su negocio en la Calle Carretas 7, Madrid. Esta joyería parece que no tuvo continuidad, ya que en el siglo XX no hay noticias de ella. Posiblemente cuando falleció, sus hijos si los tuvo, no continuaron el negocio. La inscripción con el nombre se encuentra en la parte inferior, y las medidas de la misma son 47x37x30 centímetros.

En otro de los documentos que se conservan, fechado el 23 de diciembre, se ordena el abono de 1400 reales como adelanto, por el encargo de la caja al artífice D. Ramón Villora y Martínez. La caja de plata formó parte del patrimonio adquirido por la Presidencia de la Cámara desde su adquisición.

Información actualizada en 2023