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DS. Congreso de los Diputados, Pleno y Dip. Perm., núm. 246, de 16/06/1999
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



PLENO Y DIPUTACIÓN PERMANENTE



Año 1999 VI Legislatura Núm. 246



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. FEDERICO TRILLO-FIGUEROA MARTÍNEZ-CONDE



Sesión Plenaria núm. 238



celebrada el miércoles, 16 de junio de 1999



ORDEN DEL DÍA:



Comparecencia del Gobierno ante el Pleno de la Cámara, de conformidad
con lo dispuesto por el artículo 203 del Reglamento:



- Comparecencia del Gobierno ante el Pleno de la Cámara, de
conformidad con lo dispuesto por el artículo 203 del Reglamento, para
informar sobre la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada
en Colonia los días 3 y 4 de junio de 1999. (Número de expediente
210/000043.) . . . (Página 13054)



Preguntas . . . (Página 13092)



Interpelaciones urgentes:



- Del Grupo Socialista del Congreso, sobre política general del
Gobierno en aplicación de la normativa de incompatibilidades de los
miembros del Gobierno de la Nación y de los altos cargos de la
Administración General del Estado. (Número de expediente 172/000169.)
. . . (Página 13112)



- Del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida, sobre el futuro
del transporte ferroviario en España. (Número de expediente 172/
000171.) . . . (Página 13119)



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S U M A R I O



Se reanuda la sesión a las cuatro de la tarde.




Comparecencia del Gobierno ante el Pleno de la Cámara, de conformidad
con lo dispuesto por el artículo 203 del Reglamento, para informar
sobre la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Colonia
los días 3 y 4 de junio de 1999 . . . (Página 13054)



El señor presidente del Gobierno (Aznar López) comparece ante la
Cámara para explicar los resultados del Consejo Europeo de Colonia,
aprovechando la ocasión para abordar con mayor detalle y amplitud el
acuerdo para poner fin a la crisis de Kosovo. Pasa revista en primer
lugar a los trabajos llevados a cabo por la Presidencia alemana de la
Unión que ha culminado en el Consejo Europeo de Colonia. Resalta la
puesta en marcha de la moneda única en enero, la aprobación de las
perspectivas financieras de la Agenda 2000 en marzo y el nombramiento
del nuevo presidente de la Comisión. Afirma que en Colonia se ha
seguido trabajando por una Europa cada vez más integrada y abierta a
quienes comparten sus valores, por la Europa del empleo, de la
reforma, de las oportunidades y, por supuesto también, por extender
cada vez a más ciudadanos europeos los derechos humanos, la
seguridad, la paz y las oportunidades de mejorar su prosperidad y su
bienestar. Explica los mecanismos puestos en marcha para culminar la
reforma institucional iniciada en Amsterdam: la convocatoria en su
momento de una conferencia intergubernamental, la elaboración de una
carta de derechos fundamentales, el nombramiento del primer alto
representante de la Política Exterior y de Seguridad Común Europea,
el impulso dado a la definición de una política europea común de
seguridad y de defensa y, sobre todo, el Pacto europeo por el empleo,
paso que considera muy importante para alcanzar el objetivo del pleno
empleo en el siglo XXI. A continuación se refiere a la crisis de
Kosovo, a la que el Consejo Europeo de Colonia dedicó una especial
atención, pasando a exponer la situación actual y las perspectivas
existentes. Considera que los hechos han demostrado que la estrategia
decidida por los aliados era la correcta y que la Alianza actuó para
alcanzar los objetivos que perseguía la comunidad internacional,
consolidándose los valores de las democracias en contra de la
política excluyente y totalitaria de Milosevic. Explica la Resolución
1.244 de las Naciones Unidas, que recoge los grandes principios para
lograr una solución política a la crisis de Kosovo, y expresa su
agradecimiento a los mediadores
de la Unión Europea por los trabajos desarrollados y al
secretario general de la OTAN, que cumplió con plena dedicación la
tarea que los gobiernos aliados le habían encomendado, así como a los
miembros de las Fuerzas Armadas españolas, que realizaron una valiosa
aportación para el éxito de la operación. Después de exponer la ayuda
humanitaria llevada a cabo por el Gobierno de la nación, las
comunidades autónomas, las ONG y el conjunto de la sociedad, afirma
que el siguiente reto es la reconstrucción de Yugoslavia en la que
todos están involucrados. Anuncia que España va a participar en la
Fuerza Internacional de Seguridad con un contingente de 1.200 hombres
y mujeres de la brigada legionaria, que estarán integrados en la
brigada multinacional formada por el contingente italiano, portugués
y español, con responsabilidad en la zona oeste de Kosovo, donde
desarrollarán un trabajo arriesgado en condiciones difíciles,
haciendo el Gobierno cuanto esté en su mano para que su misión se
desarrolle en las mejores condiciones posibles, pero, añade, si la
Unión Europea asume esos riesgos es porque está convencida de que
merece la pena trabajar en pro de un Kosovo democrático y
multiétnico, en el que los derechos de sus habitantes son respetados,
porque sólo si se consigue asentar sociedades plurales y abiertas en
los Balcanes, basadas en los principios de la democracia y del
respeto a los derechos humanos, se tendrá la posibilidad de contar
con una región estable y segura, objetivo fundamental del Pacto de
estabilidad para el sudeste de Europa, aprobado en Colonia el pasado
10 de junio, en el que España va a participar activamente junto a los
demás socios de la Unión Europea y con un amplio número de Estados y
organizaciones internacionales. Finalmente manifiesta que, tras un
semestre verdaderamente intenso, la Unión Europea ha salido, en
general, reforzada por la respuesta que ha sabido dar a los retos de
verdadero alcance histórico a los que ha tenido que enfrentarse,
liderazgo que no hará más que crecer a medida que se desarrollen
todas las potencialidades que encierra el Tratado de Amsterdam en
materia de política europea de seguridad y defensa, empeño en el que
se compromete el Gobierno.




Intervienen en el debate los señores Martínez Noval, del Grupo
Socialista del Congreso; Anguita González, del Grupo Parlamentario
Federal de Izquierda Unida; López de Lerma i López, del Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió); Zabalía Lezamiz, del
Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV);
Mardones Sevilla, del Grupo Parlamentario de Coalición Canaria;
Rodríguez Sánchez, Saura Laporta, señora Lasagabaster Olazábal: señor
Peralta Ortega, del Grupo Parlamentario Mixto, y señor De Grandes
Pascual, del Grupo Parlamentario Popularen el Congreso.




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Contesta a todas las intervenciones el señor presidente del Gobierno
(Aznar López).




Preguntas . . . (Página 13092)



Del Diputado don Felipe Alcaraz Masats, del Grupo Parlamentario
Federal de Izquierda Unida, que formula al Excmo. Sr. Presidente del
Gobierno: ¿Con qué criterios de presente y futuro está enfocando el
Gobierno los contactos con ETA? (Número de expediente 180/001858.) .

. . (Página 13092)



Del Diputado don Luis Martínez Noval, del Grupo Socialista del
Congreso, que formula al Excmo. Sr. Presidente del Gobierno: ¿Qué
responsabilidades va a asumir el Presidente del Gobierno por sus
falsas acusaciones en relación con el llamado asunto de los 200.000
millones? (Número de expediente 180/001860.) . . . (Página 13093)



Del Diputado don Demetrio Madrid López, del Grupo Socialista del
Congreso, que formula al Excmo. Sr. Vicepresidente Primero del
Gobierno y Ministro de la Presidencia: ¿Qué opinión política le
merece al Gobierno que los ciudadanos de la provincia de Zamora hayan
visto conculcado su derecho a la participación política al quedar
vacante en el Senado el escaño de uno de los representantes a que
tienen derecho, como consecuencia de las renuncias presentadas por D.

Dionisio García Carnero y D.

Camilo Eusebio Hernando Sanz? (Número de expediente 180/001861.) . .

. (Página 13094)



De la Diputada doña Teresa Cunillera i Mestres, del Grupo Socialista
del Congreso, que formula al Excmo. Sr. Vicepresidente Primero del
Gobierno y Ministro de la Presidencia: ¿Ha dado Vd. instrucciones a
la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) de ingresar en la
Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) los fondos
privados destinados a paliar la



situación de los refugiados por el conflicto en Yugos-lavia? (Número
de expediente 180/001862.) . . . (Página 13095)



Del Diputado don Jesús José Gómez Rodríguez, del Grupo Parlamentario
de Coalición Canaria, que formula al Gobierno: ¿Cuándo el Gobierno va
a cumplimentar lo dispuesto en el Estatuto del Contribuyente sobre
publicaciones periódicas de carácter tributario y a promulgar el Real
Decreto sobre la cuenta corriente tributaria? (Número de expediente
180/001833.) . . . (Página 13096)



Del Diputado don Rafael Estrella Pedrola, del Grupo Socialista del
Congreso, que formula al Gobierno: ¿Ha aceptado el Gobierno
interpretar el Convenio de Protección Recíproca de Inversiones entre
España y Chile, mientras estaba en marcha un arbitraje? (Número de
expediente 180/001863.) . . . (Página 13097)



Del Diputado don Manuel Milián Mestre, del Grupo Parlamentario
Popular en el Congreso, que formula al Gobierno: ¿Qué está haciendo
el Gobierno ante el aumento de secuestros de ciudadanos españoles en
Colombia por parte de las Fuerzas Guerrilleras de las FARC? (Número
de expediente 180/001875.) . . . (Página 13098)



De la Diputada doña Cristina Alberdi Alonso, del Grupo Socialista del
Congreso, que formula al Gobierno: ¿A qué se debe que el Gobierno
haya rechazado suscribir el Plan de Acción propuesto por Francia en
la Conferencia de París sobre Hombres y Mujeres en el Poder? (Número
de expediente 180/001868.) . . . (Página 13099)



De la Diputada doña Carmen Romero López, del Grupo Socialista del
Congreso, que formula al Gobierno: ¿Ha previsto el Gobierno medidas
para la protección



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de datos y del derecho a la intimidad en la incorporación de
las nuevas tecnologías en el ámbito de las telecomunica- ciones?
(Número de expediente 180/001865.) . . . (Página 13100)



Del Diputado don Manuel Silva Sánchez, del Grupo Parlamentario
Catalán (Convergència i Unió), que formula a la Excma. Sra. Ministra
de Justicia: ¿Qué medidas ha adoptado el Gobierno para dar
cumplimiento a la resolución número 43 aprobada por el Pleno del
Congreso de los Diputados en el último debate de política general
celebrado el mes de mayo del año pasado, relativa a la capacidad de
las Comu-nidades Autónomas para regular la adjudicación y gestión de
los depósitos judiciales? (Número de expediente 180/001870.) . . .

(Página 13101)



De la Diputada doña Teresa Cunillera i Mestres, del Grupo Socialista
en el Congreso, que formula al Excmo. Sr.

Vicepresidente Primero del Gobierno y Ministro de la Presidencia:
¿Considera el Gobierno adecuado el nombramiento de altos cargos de
los que se conoce previamente que realizan actividades privadas por
las que reciben subvenciones cuya negociación en la Unión Europea y
su posterior control quedan bajo su competencia? (Número de
expediente 180/001848.) . . . (Página 13102)



Del Diputado don Francisco Amarillo Doblado, del Grupo Socialista en
el Congreso, que formula al Excmo. Sr.

Vicepresidente Primero del Gobierno y Ministro de la Presidencia:
¿Cómo valora el Gobierno que altos cargos del Ministerio de
Agricultura con competencia en la negociación con la Unión Europea y
en la reglamentación y control de las subvenciones al lino perciban
este tipo de ayudas a través de su participación -directa o
indirecta- en empresas que cultivan, almacenan y transforman
posteriormente este producto? (Número de expediente 180/001849.) . .

. (Página 13103)



Del Diputado don Neftalí Isasi Gómez, del Grupo Parlamentario Popular
en el Congreso,que formula al Gobierno: ¿No considera el Gobierno que
la Ley 25/1970 limita de forma muy importante la autonomía y la
capacidad de decisión para la imposición de sanciones del Consejo
Regulador de la Denominación de Origen calificada «Rioja»? (Número de
expediente 180/001872.) . . . (Página 13104)



De la Diputada doña María Ángeles Amador Millán, del Grupo Socialista
del Congreso, que formula al Gobierno: ¿Qué nivel de consenso ha
alcanzado el Ministerio de Sanidad en el desarrollo reglamentario de
las Fundaciones Públicas Sanitarias? (Número de expediente 180/
001866.) . . . (Página 13105)



Del Diputado don Josep Corominas i Busqueta, del Grupo Socialista del
Congreso, que formula al Gobierno: ¿Cree el Gobierno que el modelo
Alzira, la financiación pública de la asistencia sanitaria privada
para los empleados de 36 grandes empresas, las desgravaciones
fiscales a los seguros sanitarios privados o el alquiler de
quirófanos al sector privado son decisiones que consolidan y mejoran
el Sistema Nacional de Salud? (Número de expediente 180/001867.) . .

. (Página 13106)



De la Diputada doña Teresa Riera Madurell, del Grupo Socialista del
Congreso, que formula al Gobierno: ¿Están Vds. satisfechos del primer
año de funcionamiento del hospital Fundación de Manacor? (Número de
expediente 180/001869.) . . . (Página 13107)



Del Diputado don Tomás Burgos Gallego, del Grupo Parlamentario
Popular en el Congreso, que formula al Gobierno: ¿Qué medidas
cautelares ha adoptado el Gobierno en relación a la comercialización
de productos belgas en nuestro país, ante las noticias aparecidas
relativas a la contaminación de alimentos de dicho origen con
dioxinas? (Número de expediente 180/001871.) . . . (Página 13108)



Página 13053




De la Diputada doña Blanca Fernández de Capel Baños, del Grupo
Parlamentario Popular en el Congreso, que formula al Gobierno: ¿Qué
medidas ha adoptado el Ministerio de Sanidad y Consumo dirigidas a
fomentar el uso de los medicamentos genéricos? (Número de expediente
180/001874.) . . . (Página 13109)



Del Diputado don Carlos Caballero Basañez, del Grupo Parlamentario
Vasco (EAJ-PNV), que formula al Gobierno: ¿Qué explicación y cuál es
la voluntad que tiene el Gobierno sobre la falta, a fecha actual, de
contestación alguna a la solicitud, conocida públicamente, que
instaron los ayuntamientos correspondientes y le cursó el Gobierno
Vasco a mediados de 1998, para autorizar un referéndum en los
municipios del enclave de Treviño, ubicados en su totalidad dentro
del territorio de Álava, de acuerdo con el procedimiento de
agregación a la Comunidad Autónoma Vasca que regula la Ley Orgánica
del Estatuto de Autonomía del País Vasco? (Número de expediente 180/
001859.) . . . (Página 13110)



Del Diputado don Cristóbal Juan Pons Franco, del Grupo Parlamentario
Popular en el Congreso, que formula al Gobierno: ¿Cómo valora el
Gobierno que España sea uno de los primeros países que va a
introducir la televisión digital terrenal? (Número de expediente 180/
001878.) . . . (Página 13111)



Interpelaciones urgentes . . . (Página 13112)



Del Grupo Socialista del Congreso, sobre política general del
Gobierno en aplicación de la normativa de incompatibilidades de los
miembros del Gobierno de la nación y de los altos cargos de la
Administración general del Estado . . . (Página 13112)



Presenta la interpelación en nombre del Grupo Socialista del Congreso
el señor Fernández Marugán. Manifiesta en primer lugar que dos de los
hechos que
caracterizan la vida pública en las sociedades democráticas avanzadas
son la transparencia en la vida pública y la distribución equilibrada
de la riqueza y de la renta entre los ciudadanos. Tras tres años de
Gobierno del Partido Popular el Grupo Socialista considera
conveniente proponer al Congreso una reflexión sobre si los
principios anunciados anteriormente han tenido un desarrollo
positivo. Se refiere en este punto al código ético, promulgado por el
Partido Popular en las elecciones generales de 1993, que tuvo como
período de vigencia hasta las elecciones generales de 1996. Destaca
de ese código ético cuatro elementos fundamentales: que los
candidatos del Partido Popular asumirían el compromiso de una
rigurosa dedicación a las tareas públicas que les estuvieran
encomendadas; que el Partido Popular crearía un sistema en el que el
ejercicio del poder político fuera un deber y una responsabilidad al
servicio de todos y no un mecanismo para obtener beneficios
personales, y que el Partido Popular estaba dispuesto a exigirse y a
exigir honradez en la administración y en el gobierno de los
intereses públicos. Cuestiona la validez y el futuro de dicho código
ético y pone dos ejemplos que considera que corroboran su afirmación:
los llamados casos Piqué y del lino. Asegura que estos casos no son
los únicos y expone algunas características comunes a todos ellos.

Considera imprescindible establecer ciertas restricciones que se
enfrenten a la doctrina arrogante de la propiedad absoluta, puesto
que uno de los requisitos que más valoran los ciudadanos a la hora de
pronunciarse sobre el comportamiento de los poderes públicos es que
el ejercicio del poder discurra bajo criterios de independencia,
imparcialidad y transparencia, para lo que su grupo parlamentario
propondrá algunas modificaciones normativas en una moción
consecuencia de esta interpelación.




Contesta en nombre del Gobierno el señor ministro de Administraciones
Públicas (Acebes Paniagua). Asegura en primer lugar que tanto el
Gobierno como los que tienen distintas responsabilidades en todos los
ámbitos del Partido Popular han cumplido estrictamente el código
ético al que ha hecho referencia el interpelante. Se refiere asimismo
a la legislación existente en este momento sobre incompatibilidades,
que fue considerada suficiente para controlar la actividad de los
altos cargos por los grupos parlamentarios. Considera que para
entender esta legislación habría que recordar el momento en que se
produjo ese debate, que fue como consecuencia de toda una serie de
actuaciones, no ya sólo ilícitas desde la perspectiva de normativa de
incompatibilidades, sino contrarias a las mínimas exigencias de
transparencia e imparcialidad por parte de los servidores públicos en
aquellos momentos bajo los gobiernos del Partido Socialista,
produciéndose incluso conductas ilegales o delictivas. Aunque
considera que la legislación sobre las incompatibilidades es una de
las más



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pormenorizadas y meticulosas no se niega en absoluto a aceptar
sugerencias y a trabajar en ella para mejorarla, pero muestra sus
dudas sobre las intenciones del Grupo Socialista al presentar la
interpelación, ya que de su intervención se deducen dos cuestiones
concretas, ya muy conocidas, sobre las que se hacen un montón de
acusaciones genéricas, inconcretas, falsas y absolutamente faltas de
rigor. Afirma que si el señor interpelante tiene conocimiento de
alguna conducta ilegal o inmoral debe denunciarlo en la tribuna y en
el Juzgado de guardia, pero no hacer acusaciones genéricas que no
conducen a ninguna parte y que lo único que acreditan es su
inconsistencia. Recuerda ciertas actuaciones de algunos altos cargos
durante los trece años de gobiernos socialistas y da una serie de
explicaciones sobre los casos actuales expuestos por el señor
interpelante.




Replica el señor Fernández Marugán, duplicando el señor ministro de
Administraciones Públicas.




En turno de fijación de posiciones interviene los señores Santiso del
Valle, del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida, y López-
Medel Bascones, del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso.




Del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida, sobre el futuro
del transporte ferroviario en España . . . (Página 13119)



Presenta la interpelación, en nombre del Grupo Parlamentario Federal
de Izquierda Unida, el señor Santiso del Valle. Manifiesta que su
grupo tenía interés en traer a la Cámara un debate sobre política
ferroviaria porque considera que ya ha pasado el tiempo suficiente
para exigir que el Gobierno responda sobre cuáles son sus planes de
infraestructuras y sectoriales. Se pregunta si el nuevo plan llamado
programa de ejecución de grandes infraestructuras, anunciado
últimamente por el señor Aznar y por el ministro de Fomento, no será
simplemente un programa electoral de grandes infraestructuras, pero
de todas formas opina que llega tarde y de forma inconexa. Explica
que la falta de un plan global de transportes, especialmente
ferroviario, puede conducir a situaciones como la que se va a dar
dentro de poco en Cataluña, donde Convergència i Unió está elaborando
su propia estrategia de comunicaciones y ferroviaria. Centrándose en
el transporte ferroviario se refiere a los distintos anchos de vía y
critica el hecho de que se esté creando una tercera estructura
ferroviaria: alta velocidad, Renfe y Feve, apuntando diversos
problemas que está situación acarreara. Termina su intervención
solicitando al Gobierno que traiga a la Cámara un plan ferroviario
que pueda ser consensuado y debatido con las comunidades autónomas,
con el fin de mejorar la interrelación
territorial, pero no un plan de cara a las elecciones generales,
porque se estarían repitiendo errores anteriores y no resistiría el
paso del tiempo.




En nombre del Gobierno contesta el señor ministro de Fomento (Arias-
Salgado y Montalvo). Aconseja al señor Santiso no dar por cierto todo
lo que se lee y basarse en afirmaciones que aparecen más o menos bien
reflejadas en los periódicos, pero que no tienen ningún fundamento.

Aclara que el señor presidente del Gobierno ha anunciado un gran
programa de inversión en infraestructuras como consecuencia del éxito
de la negociación europea, al haber garantizado en la Agenda 2000 la
aportación de fondos de cohesión y de fondos estructurales, y eso es
lo único que hay que creer. Añade que, dentro de ese gran programa de
inversiones, el Gobierno está preparando un programa de inversiones
en ferrocarril para la próxima década, lo cual no quiere decir que
ahora no se esté invirtiendo, dados algunos trazados donde la
necesidad es obvia. Explica los criterios en los que se basa dicho
programa de inversiones con arreglo al criterio de rentabilidad. Tras
referirse a algunos aspectos de la interpelación escrita que no han
sido expuestos desde al tribuna, pasa a contestar sobre los tres
anchos de vía a los que sí se ha referido el interpelante. Finalmente
afirma que se trata de imprimir la máxima racionalidad al proceso de
inversión y de establecer el tiempo de recorrido entre el punto de
origen y el punto de destino, de tal manera que el ferrocarril sea
competitivo con los otros modos de transporte.




Replica el señor Santiso del Valle, duplicando el señor ministro de
Fomento.




Se suspende la sesión a las once y veinte minutos de la noche.




Se reanuda la sesión a las cuatro de la tarde.




COMPARECENCIA DEL GOBIERNO ANTE EL PLENO DE LA CÁMARA, DE CONFORMIDAD
CON LO DISPUESTO POR EL ARTÍCULO 203 DEL REGLAMENTO:



- COMPARECENCIA DEL GOBIERNO ANTE EL PLENO DE LA CÁMARA, DE
CONFORMIDAD CON LO DISPUESTO POR EL ARTÍCULO 203 DEL REGLAMENTO, PARA
INFORMAR SOBRE LA CUMBRE DE JEFES DE ESTADO Y DE GOBIERNO CELEBRADA
EN COLONIA LOS DÍAS 3 Y 4 DE JUNIO DE 1999. (Número de expediente
210/000043.)



El señor PRESIDENTE: Buenas tardes, señoras y señores diputados. Les
ruego que ocupen sus escaños a fin de



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reanudar la sesión. Señora Fernández de la Vega. Señor del Burgo
Tajadura. (Rumores.) Silencio, señorías.

Se reanuda la sesión. Punto IV del orden del día: Comparecencia del
Gobierno, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 203 del
Reglamento, para informar sobre la cumbre de jefes de Estado y de
Gobierno celebrada en Colonia los días 3 y 4 de junio de 1999.

En nombre del Gobierno, tiene la palabra su presidente, don José
María Aznar.




El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Señor presidente,
señoras y señores diputados, comparezco ante ustedes para explicar
los resultados del Consejo Europeo de Colonia. El momento de esta
comparecencia nos suministra la ocasión de abordar con mayor detalle
y con amplitud una de las cuestiones que centró la cita de Colonia,
que es el acuerdo para poner fin a la crisis de Kosovo.

Me propongo abordar en primer lugar el contenido de las conclusiones
del Consejo Europeo de Colonia para pasar a continuación a la
situación actual y perspectivas de la crisis de Kosovo. El Consejo
Europeo de Colonia ha culminado los trabajos de la presidencia
alemana de la Unión. Creo que se puede decir que estos seis meses han
sido, están siendo, una etapa especialmente importante para la
historia europea. Si se repasa la sucesión de acontecimientos y las
decisiones que hemos adoptado a lo largo de este tiempo, se verá que
hemos abordado e impulsado asuntos muy trascendentes.

Quiero recordar que en enero se puso en marcha la moneda única, que
en marzo aprobamos las perspectivas financieras de la Agenda 2000,
que al mismo tiempo, como consecuencia de la situación de la
Comisión, aprobamos el nombramiento del nuevo presidente de la misma,
Romano Prodi. Pues bien; en Colonia hemos seguido trabajando por una
Europa a la vez más integrada y abierta a quienes comparten sus
valores, por la Europa del empleo, de la reforma, de las
oportunidades y, por supuesto, también por extender cada vez a más
ciudadanos europeos los derechos humanos, la seguridad, la paz y las
oportunidades de mejorar su prosperidad y su bienestar. Prueba de
todo ello es que hemos puesto en marcha el mecanismo para culminar la
reforma institucional iniciada en Amsterdam, mediante la convocatoria
en su momento de una conferencia intergubernamental, y hemos decidido
la elaboración de una carta de derechos fundamentales; hemos nombrado
el primer alto representante de la Política Exterior y de Seguridad
Común Europea; hemos impulsado la definición de una política europea
común de seguridad y de defensa; en fin, hemos abordado el Pacto
europeo por el empleo, que es un paso muy importante en el objetivo
de llegar al pleno empleo en el siglo XXI.

Señorías, permítanme detenerme en primer lugar en la manera en que
hemos abordado la cuestión del empleo en Colonia. Tras la adopción
del euro, Europa debe ser capaz de fijarse el objetivo del pleno
empleo.

Una vez conseguida la unión monetaria, ese debe ser nuestro gran
proyecto colectivo. El euro debe ser percibido por los ciudadanos
europeos precisamente como un gran instrumento de avance hacia el
pleno empleo. Por eso el Consejo Europeo de Colonia ha aprobado un
Pacto europeo por el Empleo como instrumento para avanzar en la
reducción duradera del desempleo dentro de la Unión Europea. España
ha dado la bienvenida a este pacto y ha felicitado a la presidencia
alemana por esta iniciativa y por el esfuerzo realizado para su
consecución. Este es sin duda uno de los principales logros de
Colonia.

El Pacto europeo por el empleo se ha concebido como un amplio plan en
el que se reúne el conjunto de medidas adoptadas a favor del empleo
en el seno de la Unión. Este proceso se basa en tres pilares que
deberán coordinarse entre sí. El primer pilar, ya bautizado como
proceso de Colonia, por ser la aportación decisiva de esta cumbre, es
el establecimiento de un diálogo macroeconómico que conduzca al
crecimiento duradero y no inflacionista. Este diálogo se llevará a
cabo con la participación del Consejo, de la Comisión, del Banco
Central Europeo y de los agentes sociales. Cada uno, dentro de sus
respectivas responsabilidades y manteniendo su independencia,
intercambiará pareceres sobre la política económica más adecuada para
fomentar el crecimiento y el empleo manteniendo la estabilidad de los
precios.

El segundo pilar es el reforzamiento de la estrategia coordinada por
el empleo acordada en Luxemburgo. En este sentido, se ha recordado
expresamente la importancia de revisar el impacto de la fiscalidad
sobre el trabajo a fin de reducir la carga impositiva sobre el
empleo, particularmente para los trabajadores de menor cualificación.

A su vez, habida cuenta del paulatino envejecimiento de las
poblaciones europeas, se ha hecho una llamada a la responsabilidad
para con las generaciones futuras a la hora de examinar nuestros
sistemas de pensiones.

El índice de desempleo juvenil en Europa sigue siendo el doble de la
media total, lo que hace imprescindible un mayor esfuerzo dentro de
la Unión Europea para conseguir reducirlo. El Consejo Europeo ha
adoptado el memorándum presentado por la presidencia alemana sobre
«La juventud y Europa: nuestro futuro». Se pretende con ello mejorar
las perspectivas laborales de los jóvenes mediante la mejora de los
programas trasfronterizos de formación profesional, así como aumentar
la colaboración entre los sistemas públicos de empleo.

Por último, el tercer pilar lo compone la estrategia de reformas
estructurales acordada en Cardiff. En esencia, se trata de continuar
el desarrollo y la consolidación del mercado interior europeo y de
hacer que las reformas estructurales en los mercados de bienes,
servicios y capitales sean tan favorables al crecimiento y al empleo
como sea posible.

Ello significa en la práctica una política de competencia eficaz, una
mayor reducción de las ayudas públicas que distorsionan dicha
competencia, la supresión



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de las regulaciones superfluas que dificultan la apertura de nuevas
empresas o el crecimiento de las ya existentes, así como el
desarrollo de un verdadero mercado europeo de capital-riesgo que
permita financiar el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas,
que son, en definitiva, las principales creadoras de empleo de
calidad en nuestros días.

En una gran medida, el desempleo en Europa tiene un carácter
estructural. Ello quiere decir que no bastará con una economía en
crecimiento, por elevado que sea, para absorberlo. Las soluciones
tienen que venir por el lado de las reformas estructurales en
nuestros mercados. Éste es el verdadero debate de fondo que debemos
plantearnos en Europa.

Este proceso de reformas tiene que ser amplio y de gran calado. Debe
afectar al mejor funcionamiento de nuestros mercados de trabajo, pero
también a los de bienes y servicios. Debe afrontar la modernización
de nuestro modelo europeo de bienestar, que se enfrenta al decisivo
reto de la evolución demográfica. Afecta también a la apertura de
nuestras economías en una Europa que debe considerar la globalización
de la economía no como un problema, sino como una oportunidad que
debemos aprovechar con éxito. Y afecta también a la necesidad de
hacer de Europa la región de la innovación y el avance tecnológico,
de forma que nuestras industrias puedan desarrollarse y beneficiarse
de la excelencia de nuestra investigación científica. Estos son, en
definitiva, los elementos fundamentales del proceso de reformas
económicas que debemos acometer en Europa para asumir el reto del
pleno empleo.

El primer ministro del Reino Unido y yo mismo propusimos la
celebración de una cumbre sobre estos temas y por ello me congratulo
ahora de que bajo la presidencia portuguesa se vaya a convocar un
Consejo Europeo extraordinario sobre el empleo, las reformas
económicas y la cohesión social en una Europa de la innovación y del
conocimiento. Esta convocatoria ha sido ya refrendada en el Consejo
Europeo de Colonia. España contribuirá de forma activa para apoyar
los trabajos de la futura presidencia portuguesa en este punto
y también los de la Comisión, trabajos que desarrollará y dirigirá el
presidente de la misma, Romano Prodi, y que consideramos de la máxima
importancia para configurar la Europa del empleo, de la apertura y de
la cohesión social que queremos.

Señor presidente, señorías, en Colonia hemos aprobado también las
grandes orientaciones de política económica para 1999, las primeras
tras la adopción del euro. Hemos concluido que debemos intensificar
la coordinación de nuestras políticas económicas, así como proseguir
una política macroeconómica orientada a la estabilidad, junto con la
adopción de medidas de reforma estructural. Resulta especialmente
importante en este contexto continuar con el esfuerzo de disciplina
fiscal que nos lleve a medio plazo hasta una situación presupuestaria
de equilibrio o en superávit, tal y como se establece en el Pacto de
estabilidad y crecimiento.

El Pacto de estabilidad y crecimiento constituye el marco para un
proceso de coordinación de nuestras políticas económicas que nos
permita una política fiscal basada en el rigor y la disciplina. Una
política fiscal rigurosa es el único fundamento duradero para la
estabilidad macroeconómica, el control de los precios y la fortaleza
del euro. En Colonia hemos reiterado también clara y expresamente la
necesidad de aplicar con rigor las disposiciones de dicho Pacto de
estabilidad y crecimiento.

Señorías, en Colonia hemos decidido también elaborar una carta de
derechos fundamentales de la Unión Europea. España apoya sin reservas
dicho proyecto, que tiene como objetivo reforzar la legitimidad de la
Unión y la visibilidad de la protección que en ella se otorga a los
derechos individuales. La carta consolidará, por tanto, los derechos
que ya existen en el Tratado y en la jurisprudencia del Tribunal de
Justicia de las Comunidades Europeas. España quiere que esta carta
contribuya, asimismo, a desarrollar la noción de ciudadanía europea.

El Consejo Europeo ha establecido un calendario de reforma
institucional, de modo que las instituciones europeas estén
preparadas para el desafío de la ampliación y gocen de una mayor
eficacia y legitimidad.

La presidencia finlandesa tendrá que hacer unos trabajos
preparatorios, la presidencia portuguesa convocar e iniciar la
Conferencia Intergubernamental y la presidencia francesa culminarla.

Esperamos que a finales del año 2000 pueda estar aprobada esta
reforma, que está esencialmente vinculada a los asuntos
institucionales que quedaron pendientes en Amsterdam, es decir,
fundamentalmente la composición de la Comisión y la reponderación de
los votos en el Consejo, pero también al tratamiento de la posible
extensión de decisiones por el procedimiento de la mayoría
cualificada.

En Colonia además escuchamos un muy positivo informe de Romano Prodi
sobre las cuestiones relativas a las reformas internas de la
Comisión. Comparto con Romano Prodi el criterio de que es necesaria
una Comisión fuerte que ejerza plenamente las competencias que el
Tratado le asigna, algo fundamental para el mantenimiento de los
equilibrios institucionales de la Unión y para su propio desarrollo.

En cuanto a la política exterior de la Unión, es indudable que en
Colonia hemos tomado también decisiones de trascendencia tanto a
corto plazo como por su proyección en los próximos años. No es
extraño que la Unión tenga que replantearse y ajustar su papel en el
mundo cuando nuestro devenir histórico está presidido por
acontecimientos como la introducción de la moneda única europea y la
deseable y consiguiente reafirmación de Europa como potencia
económica, financiera y comercial de primer orden, por el proceso de
ampliación hacia el este, por la crisis de los Balcanes o por la
entrada en vigor del Tratado de Amsterdam al que ya me he referido.

En primer lugar deseo subrayar las decisiones que sobre política
común europea de seguridad y defensa



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fueron alcanzadas en la reunión que nos ocupa. Efectivamente, el
Consejo adoptó una declaración y un informe de la presidencia para el
desarrollo de esta política común europea. Somos conscientes de que
la Unión no avanzará de una manera profunda y eficaz en su proceso
histórico de integración si no se dota de unas capacidades de
seguridad y defensa creíbles y autónomas y sin perjuicio -quiero
recalcarlo expresamente- de la importante vigencia que tienen y
seguirán teniendo nuestros vínculos trasatlánticos.

Nos hemos fijado un horizonte temporal de aquí a finales de la
presidencia francesa, en el segundo semestre del 2000, para
profundizar de una manera eficaz y eminentemente práctica en esta
política común de defensa, tanto desde un punto de vista de
colaboración de las industrias concernidas como en el reforzamiento
de las capacidades individuales y colectivas, y a tal efecto se van a
tomar las decisiones oportunas para ir integrando de forma paulatina
la Unión Europea Occidental en el esquema institucional de la Unión
Europea, y todo este conjunto de pasos se van a dar teniendo en
cuenta la especificidad de los distintos miembros de la Unión
Europea.

Quiero decir que, como contribución a esta nueva política común
europea, los cinco países del Eurocuerpo, España, Alemania, Francia,
Bélgica y Luxemburgo, hemos decidido adaptarlo para convertirlo en
una fuerza de reacción rápida disponible para acciones de la Unión
Europea. La conversión del Eurocuerpo implicará, por consecuencia, el
cambio de una fuerza mecanizada acorazada pesada a una fuerza más
ligera, de más rápido despliegue y adecuada a las misiones de tipo
Petersberg.

En otro orden de cosas, también hemos tomado nota de las aportaciones
de la Unión en ámbitos en donde se vuelca con más intensidad su
acción exterior. Debo mencionar en primer lugar a Rusia, ya que se ha
decidido que la primera estrategia común de la Unión sea dirigida a
este país. Pero además Ucrania, las relaciones trasatlánticas,
Oriente Medio, la dimensión nórdica, el Cáucaso, Timor Oriental, son
asuntos todos ellos presentes en las conclusiones.

Se demuestra así la proyección internacional creciente de la política
exterior común de una Unión que aspira a que ésta pueda defender sus
intereses, los de los Estados miembros, y a mantener la vigencia de
los principios políticos que nos inspiran y que queremos hacer, en la
medida de lo posible, que sean compartidos por todos.

Precisamente en este contexto quiero resaltar también que hemos
aprobado un proceso de alivio de deuda a los países menos
desarrollados y con problemas de desarrollo, o de alivio de deuda de
los países más pobres, que puede llegar al 90 por ciento de la deuda
que tienen e incluso superar esta cifra, con lo cual en términos
reales estaríamos hablando de un proceso progresivo de condonación de
deuda para los países menos desarrollados o menos favorecidos.

Pero antes de cerrar este capítulo de las relaciones exteriores en el
Consejo Europeo, quisiera extenderme en aquellos ámbitos que nos son
especialmente cercanos a los españoles, como son Iberoamérica y el
ámbito mediterráneo.

En cuanto a Iberoamérica, el Consejo aprobó a propuesta española que
se renueve el propósito político para concluir las negociaciones de
un acuerdo, que ojalá tenga lugar dentro de este mismo año, con
Méjico. Asimismo, las conclusiones del Consejo toman nota de aquellas
iniciativas para la reconstrucción y rehabilitación en América
Central como consecuencia del devastador huracán Mitch.

Sus señorías recordarán muy bien el interés que en los últimos meses
España ha puesto en los ámbitos comunitarios para propiciar la
solidaridad de la Unión con aquellos pueblos que vieron terriblemente
destruidos sus horizontes de progreso económico. Queremos confiar en
que, gracias a la ayuda internacional, a la generosidad de la que
España se puede sentir legítimamente orgullosa, y evidentemente a su
propio esfuerzo, esas naciones puedan recuperar muy pronto las
perspectivas sociopolíticas que hasta hace muy poco se les
presentaban de forma positiva.

La cumbre de las Unión Europea con Iberoamérica y el Caribe, que se
celebrará la próxima semana en Río de Janeiro, se presenta como una
oportunidad especialmente significativa para reforzar nuestras
relaciones con el mundo hispano en términos concretos, sin relación
con retóricas de poco calado, y poniendo a ese conjunto de países en
el mismo lugar que hoy ocupan otros ámbitos geográficos en el esquema
exterior de la Unión Europea. En este sentido, España sigue
insistiendo en que tan pronto como sea posible la Comisión disponga
de un mandato negociador que, venciendo los obstáculos que obviamente
se dan en toda negociación y salvadas las legítimas diferencias entre
las partes, permita que una zona de libre cambio entre ambos ámbitos
sea una realidad.

Finalmente, he de referirme a la reafirmación de la política de la
Unión en el conflicto de Oriente Medio, que creo ha sido
especialmente oportuna ante los nuevos aires que se abren para el
proceso de paz. Respecto del Mediterráneo, he de señalar que la Unión
sigue considerándolo uno de sus espacios de desarrollo de su política
exterior más prioritarios, y en este sentido España ha presentado,
con otros socios, una propuesta para que en un futuro próximo esta
región protagonice una estrategia común.

No podía acabar sin dar la bienvenida al nombramiento del secretario
general de la OTAN, señor Solana, como secretario general del Consejo
de la Unión Europea, alto representante para la Política Exterior y
de Seguridad Común de la Unión. Desde el Gobierno hemos apoyado a
todo español que haya tenido oportunidad de ocupar un puesto de
responsabilidad internacional. La designación del señor Solana es, en
consecuencia, un reconocimiento a su trabajo y a su prestigio
internacional y todos nos alegramos de ello.




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En esta ocasión, es además importante subrayar que estamos ante un
cargo que va a ir cobrando un creciente protagonismo en las
perspectivas de desarrollo y perfeccionamiento del proyecto europeo
en el que tan estrechamente estamos involucrados. A finales de siglo
y en el umbral de uno nuevo, los intereses de España están
representados y defendidos mejor desde una Unión Europea que, a pesar
de dificultades indudables, reafirma su papel de protagonismo
asumiendo sus responsabilidades en un mundo cada vez más complejo
pero que también nos abre a todos más posibilidades y más esperanzas.

Señorías, como ustedes saben, el Consejo Europeo de Colonia dedicó
una especial atención a la crisis de Kosovo y tuvo ocasión de
escuchar del presidente Ahtisaari los primeros detalles sobre el
acuerdo y el plan de paz. Quiero ahora exponerles la situación actual
y las perspectivas en relación con Kosovo.

Como SS.SS. conocen, la aceptación por el régimen de Belgrado de las
condiciones que exigía la comunidad internacional pone fin a la
estrategia de limpieza étnica que se estaba llevando a cabo en
Kosovo. Tras la firma del acuerdo técnico-militar el pasado día 9 de
junio y el comienzo de la retirada de las fuerzas represoras del
ejército yugoslavo y de la policía serbia, el Consejo Atlántico
decidió la suspensión de las acciones militares contra la República
Federal Yugoslava. Inmediatamente después, el Consejo de Seguridad de
las Naciones Unidas aprobó la resolución 1244, en la que se recogen
todas las condiciones que la comunidad internacional había exigido al
Gobierno de Yugoslavia.

Los hechos han demostrado que la estrategia que decidimos los aliados
era la correcta. La Alianza Atlántica ha actuado para alcanzar los
objetivos que perseguía la comunidad internacional y, a partir de
ahora, quienes pretendan utilizar el miedo y la incitación al odio
como expresión de su poder tendrán al menos que pensárselo dos veces.

La Alianza Atlántica ha superado esta prueba y ha reforzado su
cohesión. Los valores de nuestras democracias han salido triunfantes
del reto que suponía la política excluyente y totalitaria de
Milosevic. Por eso, el triunfo de la Alianza ha sido un éxito para la
conciencia de la comunidad internacional y la acción de la Alianza en
Yugoslavia es una esperanza para un futuro en el que los derechos
humanos sean respetados en toda Europa.

La resolución 1.244 recoge los grandes principios para lograr una
solución política a la crisis de Kosovo. El regreso de los refugiados
y el fin de los actos de represión y de violencia son las condiciones
necesarias para que se logre una solución duradera. Se decide el
despliegue de una fuerza internacional que garantizará la seguridad
de toda la población, con independencia de su origen étnico o de su
credo religioso. Se establece también una presencia civil
internacional para promover el establecimiento de una autonomía y un
autogobierno sustancial en Kosovo y se reafirma el principio de
respeto a la soberanía e integridad territorial de Yugoslavia y de
los otros Estados de la región.




La solución de esta crisis ha sido posible gracias a la determinación
de los aliados y también a los esfuerzos diplomáticos desplegados por
la comunidad internacional. Quiero reconocer y agradecer el papel y
el trabajo desarrollados por los mediadores de la Unión Europea,
Marti Ahtisaari; el representante y enviado especial de la Federación
Rusa, Víctor Chernomirdin, y el de los Estados Unidos, Strobe
Talbott. También deseo manifestar mi agradecimiento por los esfuerzos
del secretario general de la OTAN, Javier Solana, que cumplió con
plena dedicación la tarea que los gobiernos aliados le habíamos
encomendado.

España ha participado desde el comienzo de esta crisis al lado de los
aliados porque creía que la defensa de los valores y principios de la
democracia, del respeto a los derechos de la persona, era una
cuestión fundamental. Quiero manifestar mi agradecimiento y mi
admiración por el trabajo de los miembros de nuestras Fuerzas
Armadas, que han realizado una valiosa aportación para el éxito de
esta operación. En el frente humanitario la sociedad española ha
estado una vez más volcada con el sufrimiento de las víctimas frente
a sus verdugos. Ha sido un esfuerzo del Gobierno de la nación, de las
comunidades autónomas y del conjunto de la sociedad.

La ayuda del Gobierno asciende a 17.377 millones de pesetas. De
ellos, más de 10.000 han sido destinados a ayuda humanitaria,
gestionada por los Ministerios de Asuntos Exteriores, Trabajo y
Asuntos Sociales, Defensa, Sanidad y Consumo e Interior. Con esta
ayuda se ha podido construir el campo de refugiados de Hamallaj, con
capacidad para 5.000 personas. Hoy o mañana mismo está previsto el
traspaso de la gestión del campo a las organizaciones no
gubernamentales españolas. El campamento, y es de justicia
mencionarlo, resulta modélico por las condiciones humanas en las que
pueden desarrollar su vida los refugiados. Así ha sido reconocido por
el Acnur y por los propios refugiados.




Con cargo a la ayuda humanitaria española se ha podido también
desarrollar el programa de acogida en España de refugiados
especialmente vulnerables. Hoy en día son 1.318 refugiados los que
están en nuestro país. Hoy mismo está previsto que lleguen 110
personas más. Tanto la nueva situación producida en Kosovo como las
recomendaciones de las organizaciones internacionales como el propio
retorno de los refugiados nos hacen pensar que la llegada a España de
estos 110 refugiados albanokosovares será la última que se produzca.

Estos refugiados proceden en su mayoría de los campos de Macedonia,
cuya situación ha sido la más difícil a lo largo de todas las crisis.

Pero no debemos olvidar que nuestro objetivo tiene que ser ayudar a
que los refugiados regresen en condiciones seguras a sus hogares, y
tenemos ante nosotros, señorías, una tarea de muy notables
dimensiones.

La reconstrucción es el siguiente reto que tenemos que afrontar.

España ha comprometido 7.000 millones de pesetas en concepto de
créditos FAD para la futura



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reconstrucción, y asimismo hay que señalar que España está
participando en la ayuda que presta la Unión Europea y que son más de
3.000 millones, lo que correspondiente al 6,9 por ciento de los 282
millones de euros comprometidos por la Unión Europea. También las
comunidades autónomas, y hay que reconocerlo, han colaborado en este
esfuerzo. En total son más de 1.000 millones de pesetas. Por su
parte, la acción de las ONG asciende a más de 100 millones y los
donativos a más de 1.400 millones. El monto total de la ayuda
española ha sido de más de 23.000 millones de pesetas y creo que éste
es un gran esfuerzo de generosidad de la sociedad española.

Pero lo principal, señorías, es garantizar la seguridad en Kosovo
para que el retorno de los refugiados y la convivencia de todos los
habitantes se pueda hacer en libertad. Por ello era esencial lograr
el despliegue de una fuerza internacional de seguridad. España va a
participar en ella con un contingente de 1.200 hombres y mujeres. Su
trabajo se va a desarrollar, sin duda, en condiciones difíciles y
arriesgadas, como hemos podido comprobar estos días.

Las tropas españolas estarán integradas en la Brigada multinacional
formada por el contingente italiano, portugués y español. Su zona de
responsabilidad será el oeste de Kosovo. El cuartel general estará en
la ciudad de Pec. Nuestro contingente estará formado fundamentalmente
por un batallón ligero, dotado de vehículos blindados. Este batallón
estará complementado por unidades de inteligencia, de operaciones
especiales, de policía militar, ingenieros y transmisiones. Serán
tropas profesionales y voluntarias y procederán de la brigada
legionaria.

La salida hacia Kosovo está prevista para el 22 ó 23 de junio y su
misión será el control territorial de la zona asignada para
garantizar la seguridad de sus habitantes. Su trabajo no estará
exento de riesgos. Nuestras tropas desarrollarán un trabajo
arriesgado en condiciones difíciles y el Gobierno hará cuanto esté en
su mano para que su misión se desarrolle en las mejores condiciones
posibles. Pero si asumimos el riesgo de minas enterradas o la acción
de grupos incontrolados o de francotiradores es porque creemos que
merece la pena trabajar en pro de un Kosovo democrático y
multiétnico, en el que los derechos de sus habitantes sean
respetados. Sólo si conseguimos asentar sociedades plurales y
abiertas en los Balcanes, basadas en los principios de la democracia
y del respeto a los derechos humanos, tendremos la posibilidad de
contar con una región estable y segura.

Ese es el objetivo fundamental del Pacto de estabilidad para el
sudeste de Europa, aprobado en Colonia el pasado 10 de junio, en el
que España va a participar activamente junto a los demás socios de la
Unión Europea y con un amplio número de Estados y organizaciones
internacionales. Los objetivos de este pacto son prevenir y poner
término a las tensiones y crisis en la región, apoyar los procesos
democráticos basados en elecciones libres y justas, promover las
relaciones pacíficas
y de buena vecindad y el desarrollo de las economías de la zona
a través de la cooperación, proteger a las minorías y prevenir el
desplazamiento forzoso de poblaciones, así como asegurar el retorno
de todos los refugiados y personas desplazadas. En suma, se trata de
crear las condiciones para la plena integración de los países de la
región en las estructuras políticas, económicas y de seguridad
euroatlánticas.

Por ello el papel de la Unión Europea, impulsora de este pacto, es
especialmente relevante. La Unión Europea tiene la voluntad de abrir
la perspectiva de adhesión a los países de la región mediante
acuerdos que les ayuden a cumplir los criterios fijados para ello en
el Tratado de Amsterdam y en el Consejo Europeo de Copenhague. La
Unión Europea tendrá muy presente en esta perspectiva los progresos
que realicen los países de la región en el cumplimiento de los
objetivos del Pacto de estabilidad y elaborará, tal como se decidió
en el Consejo Europeo de Viena, una estrategia común para los
Balcanes occidentales, con el fin de proporcionar un horizonte de
paz, de seguridad, de democracia y de desarrollo económico a los
países de esta región de Europa.

Es indudable que los Estados de la Unión Europea tendremos que
realizar un esfuerzo financiero adicional, pero aquí el dinero,
señorías, no es lo más importante. Lo más importante es la
perspectiva europea del proyecto. El dinero que invirtamos sólo
recogerá los frutos que queremos si los países de la región colaboran
unos con otros y abren sus sociedades a la cooperación mutua. Todos
deseamos que este pacto tenga éxito, pero será imposible lograr una
verdadera estabilidad a largo plazo si Serbia, que tiene una posición
central y un gran peso en los Balcanes, no inicia el camino de la
democratización y la liberalización. La gran lección de estos últimos
diez años, la gran lección de los conflictos de Croacia, de Bosnia y
de Kosovo es que Europa tiene que basarse en sociedades abiertas. Las
políticas excluyentes son la mayor amenaza del proyecto europeo. La
Alianza Atlántica y toda la comunidad internacional ha defendido los
principios de las sociedades plurales, del Estado de derecho frente a
la exclusión y la tiranía.

Señorías, al final de un semestre verdaderamente intenso, como lo
prueban los tres consejos europeos y lo ratificará aún la cumbre de
Río, tengo la convicción de que la Unión Europea, y Europa en
general, ha salido reforzada de la respuesta que ha sabido dar a los
retos de verdadero alcance histórico a los que ha tenido que
enfrentarse. Hemos sido capaces de poner orden en nuestras finanzas y
de marcar el sendero por el que hemos de transitar para permitir que
Europa se abra a quienes aspiran a compartir su seguridad y bienestar
sin perder un ápice de su dinamismo integrador. Pero también hemos
demostrado nuestra voluntad de extender ese dinamismo a la esfera
internacional y asumir la posición y el liderazgo que corresponde a
Europa en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.

Ese liderazgo no hará más que crecer a



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medida que desarrollemos todas las potencialidades que encierra el
Tratado de Amsterdam en materia de política europea de seguridad y
defensa y a ese empeño se compromete el Gobierno a dedicar en el
futuro los mayores esfuerzos.

Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos.)



El señor PRESIDENTE: Gracias, señor presidente del Gobierno.

Pasamos al turno de los grupos parlamentarios que, como es habitual,
realizarán intervenciones por el orden de su representación numérica,
comenzando por el Grupo Socialista que será representado por su
portavoz, don Luis Martínez Noval.




El señor MARTÍNEZ NOVAL: Señor presidente, señorías.

Señor Aznar, el Consejo Europeo que hoy tratamos tuvo lugar los días
3 y 4 de junio. Gobiernos como el de Francia, Reino Unido y Alemania
comparecían el lunes día 7 para informar a sus parlamentos de las
conclusiones de la cumbre. Resulta obvio que en esos países también
se celebraban elecciones europeas y que ello no fue óbice para
debatir en el Parlamento un tema que era de interés directo de los
ciudadanos en la elección para la que estaban convocados, pero como
parece que para usted España sigue siendo diferente, su peculiar
concepto de la democracia no ha permitido a este Parlamento, al
Parlamento español, conocer y debatir los resultados del Consejo
Europeo con anterioridad a la fecha de hoy.

Dejo lo formal, señor presidente, y voy a lo material. La cumbre de
Colonia ha deparado un especial protagonismo en la política de
defensa y seguridad europea. En primer lugar, su celebración ha
coincidido en el tiempo con la entrada de la guerra de Kosovo en su
recta final a través del plan de paz impuesto por la OTAN y aceptado
por Milosevic y por el Parlamento de Belgrado. En segundo lugar, la
cumbre impulsa la elaboración del Pacto de estabilidad para la Europa
del sur o la Europa de los Balcanes que contemple tanto un programa
de ayudas y reconstrucción en los Balcanes como las expectativas de
relación con la Unión Europea de los países que integran este área
balcánica. En tercer lugar, la cumbre aborda el primer intento serio
de completar la construcción de la Unión Europea con una incipiente
política de defensa común y se designa a un español, Javier Solana,
como representante de la política exterior y de defensa de la Unión
Europea.




Queremos felicitarnos por el fin del conflicto de Kosovo. Era una
guerra que nadie deseaba y que Milosevic hizo inevitable. Ha sido una
guerra sin otros ganadores que las víctimas de una barbarie que debe
ser desterrada para siempre de Europa y es ahora el momento de pensar
en el futuro de Kosovo, de Yugoslavia y de los Balcanes.

No es ocioso recordar, señor presidente, que, con la resolución del
Consejo de Seguridad de la ONU, la
comunidad internacional se convierte no sólo en garante del retorno
libre y seguro de los albanokosovares deportados por Milosevic y del
respeto a su identidad, sino que también la resolución de las
Naciones Unidas convierte a la organización en garante de la
integridad territorial de Yugoslavia.

El acuerdo de Belgrado recoge la mayor parte de las exigencias del
Grupo de los Ocho y permite a la OTAN salvar su objetivo prioritario:
despejar Kosovo para que puedan regresar bajo protección
internacional los albanokosovares expulsados de su territorio. Pero
ahora queda un largo camino por recorrer, que no es otro que el del
difícil retorno de los refugiados y la reconstrucción del área.

Es también, señor presidente, la hora de evaluar lo que ha sido el
papel de España, la acción de su Gobierno en este conflicto y de
definir, si es posible, entre todos nosotros objetivos comunes para
el futuro. Un futuro del que España no debe estar ausente ni debe ser
y seguir siendo un convidado de piedra, como lo ha sido hasta el
momento. Porque, señor Aznar, en la actuación de su Gobierno en este
conflicto ha habido tres elementos que la caracterizan: incapacidad,
irresponsabilidad e irrelevancia.

Incapacidad para definir una visión, una posición española ante el
conflicto más allá de la retórica fácil, de la dialéctica simplona de
buenos y malos; incapacidad para definir una posición desde los
principios éticos y morales y desde el papel de España en Europa,
desde las responsabilidades internacionales de España, en definitiva.

Mientras que otros tratábamos de hacerlo, usted escurría el bulto.

Usted y sus ministros hablaban de la OTAN como si fuera algo ajeno a
nosotros, algo distante. Parecía que esto no iba con usted, señor
Aznar, que era la guerra de Solana, la guerra provocada por Felipe
González, según su guía de campaña en la recientísima campaña
electoral. (Aplausos.-El señor Robles Fraga: ¿Dónde está Almunia?) O
la guerra de otros europeos. Hasta el final del partido, señor Aznar,
usted no tomó determinaciones claras ni hizo afirmaciones
contundentes. Cuando vio que el partido se podía ganar, se sumó a la
victoria, y es entonces cuando ha sacado pecho y ha llenado su
discurso de un ardor guerrero poco creíble. (Rumores.) Entiéndalo de
una vez, señor Aznar: la falta de información y de debate que hemos
denunciado no ha sido un problema aritmético, un problema
cuantitativo de preguntas, interpelaciones, etcétera. Es un problema
político. Usted ha sido incapaz de dar respuestas políticas a las
cuestiones que se estaban planteando los españoles durante el
conflicto de Kosovo. Incapaz de transmitir a la sociedad española lo
que estaba en juego en Kosovo para Europa y con Europa para España.

Sus debates duplicados, mixtos, introduciendo varias cuestiones, como
este que estamos teniendo en estos momentos, sólo han aportado
confusión y alguna información que ya conocíamos por la prensa.

Segunda característica. Ante la ausencia de posiciones políticas ha
habido graves contradicciones en las



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declaraciones de su Gobierno. Las comparecencias de sus ministros o
las declaraciones de su Gobierno, hechas por encargo de su grupo
-muchas preguntas de su grupo parlamentario era claro que estaban
hechas por encargo- no resisten el más generoso análisis político.

Reconózcalo, señor Aznar: ha habido un irresponsable desprecio al
Parlamento. (Rumores.-La señora García-Alcañiz Calvo: ¡Qué
barbaridad!) Porque usted ha estado políticamente ausente, huyendo de
este Parlamento en la crisis de Kosovo. (Rumores.) A eso me refería
al hablar de irresponsabilidad: es irresponsable no buscar el
respaldo y el calor del Parlamento y de la sociedad cuando hay
pilotos españoles que participan en una operación de combate. Y lo
peor es que me temo que usted sigue sin aprender esa lección.

(Rumores.)
El tercer rasgo de España en este conflicto ha sido la irrelevancia.

No le voy a recordar la influencia que tuvo España en Europa durante
los gobiernos socialistas. (Varios señores diputados: ¡Oh!
Protestas.-El señor Robles Fraga: ¡Por favor, no lo recuerde!-
Aplausos.) Usted, señor Aznar, ha tirado la toalla. Ha aceptado que
España deje de tener peso en Europa. Ha renunciado a influir en las
decisiones sencillamente porque no tiene nada que decir. (Aplausos.

-Protestas.) Por eso, más allá de la humillación o, si usted quiere,
como se dice ahora, del cambio de formato, no le ha recibido Yeltsin,
porque no tenía nada que decirle, no porque los rusos supieran que
Javier Solana era español, sino porque no tenía absolutamente nada
que decirle. (Aplausos.) Señor Aznar, se tiene peso político cuando
se tiene algo que decir, cualquiera que sea el tamaño de un país, ahí
tiene el caso por ejemplo de Finlandia, pero cuando se hace
seguidismo como lo hace usted, cuando se está a verlas venir, se
pierde toda capacidad de influir en las decisiones.

Señor Aznar, es importante que todos, pero sobre todo usted,
aprendamos las lecciones que conlleva el conflicto de Kosovo en
cuanto a la política exterior y de seguridad de España. La primera
lección es que el consenso se quiebra cuando no hay una política y
unos objetivos definidos. Ese es el requisito que plantea mi grupo
para la búsqueda del consenso en política exterior: objetivos
definidos. Frente a la falta de proyectos de su Gobierno, hemos
planteado nuestras propuestas y alternativas para construir ese
consenso, para llenarlo de contenido. Hace año y medio los
socialistas pedimos al Gobierno que remitiese para ser debatida en la
Cámara una actualización de lo que en su día fue el decálogo de paz y
seguridad para España y señalamos cuáles debían ser a nuestro juicio
los elementos de dicha comunicación. Esa oferta, señor Aznar, a la
cual no ha respondido, sigue en pie y ahora si cabe con más fuerza
que entonces. Hemos planteado también una propuesta para llegar a un
acuerdo político entre el Gobierno y los grupos parlamentarios sobre
la participación de España en operaciones internacionales, a fin de
no construir un marco alternativo, sino de desarrollar y profundizar
la resolución de 1995, que para nosotros
tiene todavía plena vigencia. Así pues, consideramos
imprescindible ese diálogo entre los grupos parlamentarios, entre las
formaciones políticas. Precisamente en esa misma línea presentaremos
en breve una iniciativa para recuperar el papel internacional de
España y el consenso en torno a este objetivo debiera permitir que
España vuelva a tener una política exterior y de seguridad que
merezca tal nombre, a fin de recuperar un prestigio y unas señas de
identidad de España que ustedes han dilapidado. Sentadas esas bases,
España podría aspirar seriamente a, por ejemplo, incorporarse a corto
plazo al Grupo de contacto o hacerlo en un plazo razonable al Grupo
de los Ocho, al G-8, así como a la reelección de nuestro país en los
primeros años del siglo XXI para el Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas, una organización, no lo podemos olvidar, en la que
somos el octavo contribuyente.

No voy a profundizar aquí en nuestra contribución a la fuerza que el
Consejo de Seguridad ha utilizado para Kosovo. Si hemos apoyado la
participación española en las operaciones aéreas, cuánto más no lo
vamos a hacer para tareas de mantenimiento de la paz en la región.

Estamos seguros de que los militares españoles, el personal civil y
el personal de las organizaciones no gubernamentales que participen
realizarán su labor con plena profesionalidad y eficacia, como así lo
han hecho quienes hasta ahora han desarrollado misiones de diverso
signo, demostrando una vez más la alta cualificación y preparación de
nuestras Fuerzas Armadas.

Solamente dos observaciones. El Gobierno autorizó el 26 de febrero la
contribución a la operación Guardia conjunta de la OTAN, pero esa
autorización no ha sido comunicada al Parlamento. Además, con
independencia de que no cambie la cifra del contingente, se trata
ahora de contribuir a una operación que ya se enmarca en una
resolución del Consejo de Seguridad. Es una operación diferente en su
naturaleza y sobre todo en las condiciones de seguridad que habrán de
afrontar las fuerzas españolas tras la guerra de Kosovo, diferentes
en los riesgos -considerablemente mayores- que tiene ahora la misión:
minas, el ELK, etcétera. Por eso no puede darse a beneficio de
inventario la información superficial que usted nos ha proporcionado
hoy aquí, señor Aznar.

El Grupo Socialista está absolutamente convencido de que España debe
asumir sus responsabilidades en la seguridad europea y contribuir de
acuerdo con el peso que desea tener en la misma. Es más, dudamos que
la contribución que prevé el Gobierno sea acorde con ese peso, pero
en cualquier caso, señor presidente, es imprescindible que junto con
los objetivos políticos el Parlamento conozca y debata todos los
extremos de esa participación, desde el mandato que tendrán que
cumplir las fuerzas españolas a las reglas de enfrentamiento en una
misión que conlleva inevitablemente el uso de la fuerza. Dar un
cheque en blanco al Gobierno en una decisión de esta transcendencia
sería irresponsable por nuestra parte. Pretender que se ha cubierto
el trámitecon las vaguedades que hemos escuchado hoy aquí



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sería una nueva irresponsabilidad del Gobierno. La consulta previa al
Parlamento, antes de que nuestras fuerzas salgan para Kosovo, debe
permitir expresar un consenso específico, visible y cuantificable,
reforzando la legitimidad de las decisiones que debe adoptar el
Gobierno y dando el máximo respaldo de este Parlamento a las tropas
españolas en su difícil misión. Con ello, el Gobierno mostraría
también un cambio de rumbo hacia el sentido común y la
responsabilidad política Sin embargo, finalizado el conflicto,
señorías, se inicia ahora una etapa larga y difícil, que no es otra
que la de la reconstrucción, no sólo material y económica, sino
también política e institucional. El Consejo Europeo de Colonia ha
lanzado la idea de una inminente conferencia para la estabilidad y el
desarrollo del sureste europeo. Se trabaja en un documento que
contemple un pacto de estabilidad y que incluya tanto un programa de
ayudas económicas como las políticas a desarrollar en la región en
favor de su democratización y también en favor, claro está, de su
estabilidad institucional.

El esfuerzo de la comunidad internacional y, en particular, de la
Unión Europea no puede ser sino multidimensional, conscientes de que
una solución política a la crisis debe enfocarse como un esfuerzo
global hacia la modernización de la región en su conjunto.

Necesitamos un nuevo compromiso en la región de los Balcanes basado
en los valores compartidos por todas las fuerzas democráticas en
Europa. Esto significa que la seguridad puede alcanzarse básicamente
a través de la cooperación. Significa también que la paz a largo
plazo depende esencialmente de encontrar soluciones políticas a los
problemas, que el desarrollo está subordinado a la erradicación de
las causas del conflicto y que las fronteras pueden y podrán ser
solamente modificadas con el acuerdo de las partes.

La Unión Europea debe jugar un papel importante, pero no exclusivo.

Los países de la Unión Europea en la región deben ser el centro de
acciones comunes. Las instituciones importantes, como la Unión
Europea, la OSCE y el Consejo de Europa deberían de coordinarse
y reforzarse mutuamente para esta tarea, una tarea en la que la Unión
Europea deberá de hablar con una sola voz.

Nos enfrentamos entonces a dos desafíos importantes: el primero se
refiere a las necesidades inmediatas de Kosovo, después del acuerdo
de paz y, en particular, a la organización del retorno de los
refugiados en un ambiente de seguridad. El compromiso de solidaridad
de España con Kosovo se expresa también en términos económicos. Para
que la sociedad española asuma y se sienta partícipe de ese esfuerzo
es necesario que éste sea cuantificable en cada uno de sus
componentes. La confusión creada por el Gobierno sobre las partidas
de la solidaridad española con los albanokosovares ha sido
sencillamente bochornosa, desde la ocultación de cifras a las
instrucciones del vicepresidente primero del Gobierno a la
Confederación Española de Cajas de Ahorro por las que el Gobierno se
apropiaba de la solidaridad individual de los ciudadanos. (Aplausos.)
Para que ese esfuerzo sea visible, además de la presentación de
cuentas detalladas, sería necesario que el Gobierno presentase al
Congreso los correspondientes créditos extraordinarios con los
recursos destinados a financiar las operaciones militares o, en su
caso, el esfuerzo de ayuda humanitaria. Esta es una competencia del
Parlamento que vamos a seguir reivindicando, una y otra vez.

Con la puesta en marcha del plan de estabilidad para los Balcanes,
señorías, la Unión Europea se dispone también a asumir la mayor parte
del coste de la reconstrucción de esta región. Para los socialistas
se trata de un esfuerzo solidario y también -aunque usted no lo haya
dicho- se trata de una inversión en seguridad y estabilidad en
Europa. Pero no podemos ignorar que no hace mucho en el Consejo de
Berlín usted aceptó, con su habitual silencio ante las grandes
decisiones, un adelgazamiento de los recursos de que dispondrá Europa
en los próximos años. Ya denunciamos en su momento las consecuencias
que ello tendrá sobre los fondos estructurales y de cohesión, pero el
esfuerzo que va a demandar Kosovo y los Balcanes no debiera en modo
alguno sustraer recursos a las ya magras perspectivas financieras de
la Agenda 2000.

Ahora sí convendrá usted en que teníamos razón cuando señalábamos que
con esas dotaciones presupuestarias habría menos Europa y menos
España en Europa. Si se quiere evitar una merma de las contribuciones
previstas, habrá que revisar las previsiones actuales e introducir
una financiación específica para la reconstrucción de Kosovo y los
Balcanes y no hacerlo a costa del débil equilibrio presupuestario
actual. No sé, señor Aznar, si usted se siente capaz de liderar este
debate que es ahora imprescindible en Europa. En cualquier caso, esa
sería su responsabilidad. Por ello le pedimos que lo haga y le
ofrecemos a continuación nuestro concurso y nuestro apoyo para ello.

Tenemos la esperanza en todo caso de que con la paz alcanzada los
Balcanes en su conjunto entren en una nueva senda basada en la
cooperación y el respeto como norma de comportamiento.

Además, señorías, la cumbre de Colonia ha abordado también el
compromiso de poner en marcha una política de defensa y seguridad
común en el seno de la Unión Europea. Estamos en el umbral de un
cambio histórico que puede configurar una identidad europea en
materia de seguridad y defensa. Se va a producir la integración
paulatina de la Unión Europea Occidental en la Unión Europea, la
incorporación de los países neutrales a las misiones de pacificación
y la vigorización del pilar europeo de defensa en el seno de la
Alianza Atlántica.

La debilidad política de Europa deriva en buena medida de la dejación
de responsabilidades en materia de resolución de conflictos, dejación
sobre Estados Unidos a través de la OTAN, conscientes del importante
desequilibrio militar y tecnológico entre americanos y europeos. Esa
dependencia ha acentuado el papel subsidiario



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de Europa en la crisis que se han desatado en suelo europeo. Tal vez
-esperémoslo- las experiencias de Bosnia y Kosovo hayan servido para
cobrar conciencia sobre el terreno de esta situación de dependencia
y ello, sin duda, ha podido acelerar el planteamiento que se ha
llevado a cabo en Colonia.

Los socialistas saludamos con satisfacción el proceso que se anuncia,
y al que me acabo de referir, cuyos ejes girarán en torno a las
premisas que desde un principio venimos propugnando: creación de un
instrumento de defensa europeo autónomo y propio, mantenimiento del
vínculo atlántico en el marco de la OTAN y desarrollo del pilar
europeo de la propia Alianza. En definitiva, una defensa europea
dentro de la OTAN, pero también fuera. Dotar a este órgano de defensa
de los medios y capacidades necesarios, militares, logísticos y
tecnológicos, para llevar a cabo misiones de mantenimiento de
imposición de la paz, va a exigir tiempo y esfuerzo. Para desempeñar
esa tarea, para impulsar y coordinar el proceso, se ha nombrado a un
alto representante de la política exterior y de seguridad común en la
persona de un español, de Javier Solana. Que haya sido un español el
elegido para tan apasionante y delicada tarea nos llena de
satisfacción y orgullo; que hayan sido otros gobiernos quienes hayan
impulsado decididamente su candidatura, mientras el Gobierno español
mostraba síntomas de resignación ante la misma, nos llena de tristeza
y estupor, señor Aznar. (Aplausos.)
La altura de miras debería ser una condición de todo estadista, pero
no parece el caso de nuestro jefe de Gobierno (Rumores.), que en esta
como en otras ocasiones, cuando era jefe de la oposición, nunca supo
remontar el vuelo (Aplausos.).

En materia de empleo, el Consejo aprobó el pacto por el empleo, un
texto que nada añade, salvo la incorporación de los agentes sociales
a la formulación de las orientaciones de política económica, eso que
se llama el pilar de Colonia. Su contenido no es ciertamente
reprochable en su formulación final, aunque lo cierto es que el
objetivo inicial era mucho más ambicioso y, sobre todo, mucho más
ilusionante.

Las posiciones del Gobierno español, bien apoyadas por Irlanda,
Luxemburgo y -todo hay que decirlo- por el Reino Unido han
descafeinado el pacto por el empleo. En esta ocasión, como ya
ocurriera en la cumbre de Luxemburgo, España se ha opuesto a que en
las directrices de empleo se incorporen objetivos concretos,
cuantificables y verificables. De esta forma, el pacto vuelve a ser
un conjunto de buenos propósitos que a nada concreto comprometen.

Seguimos lejos de asumir la posibilidad de articular una política
económica común, orientada al empleo, precisamente por su
empecinamiento, señor Aznar, en reconocer y en abrazar esos
objetivos.




El señor PRESIDENTE: Señor Martínez Noval, vaya concluyendo, por
favor.

El señor MARTÍNEZ NOVAL: Así lo haré, señor presidente.




Así se han eliminado, señor Aznar, los aspectos más avanzados del
documento y se ha dado la espalda al documento que contenía el
acuerdo Aubry-Bassolino, que pedía precisamente un mayor compromiso
presupuestario por el crecimiento y el empleo, aunque, eso sí, ha
aceptado de este manifiesto franco-italiano, el manifiesto final de
la cumbre al que me refiero, la incorporación de los agentes sociales
en la puesta en marcha de orientaciones de política económica.

España y su Gobierno, señor Aznar, usted personalmente, se han
convertido en el freno más claro de este proceso de avance en la
Europa social, no sólo por su negativa a aceptar contenidos de
compromiso en el pacto europeo para el empleo, sino por sus
objeciones al avance cualitativo de la integración europea. Unas
objeciones que se han puesto de manifiesto en dos asuntos. El
primero, que impide sacar más jugo de esta cumbre y que también
conlleva sus reticencias, es el que se refiere a la armonización
fiscal. En esta ocasión su veto se ha producido a la armonización de
los impuestos sobre la energía, a pesar de que disponía de plazos
transitorios para eliminar el efecto inflacionista que esa
armonización pudiera tener sobre nuestro índice de precios al
consumo.

La segunda objeción es tal vez la más significativa - por cierto,
usted no se ha referido a ella para nada- y la que más define el
carácter conservador a ultranza de su Gobierno. Me refiero al veto
que ha impuesto el Gobierno español en la cumbre, que ha impuesto
usted personalmente, a la directiva relativa a la participación de
los trabajadores en la sociedad anónima europea. Las sociedades
anónimas europeas son una necesidad del proceso de unificación de
mercados. La realidad del nuevo modelo económico, señor Aznar, hace
necesaria la regulación de formas jurídicas societarias de alcance
europeo. En la directiva que regula el estatuto de estas sociedades
se incluía la participación de los trabajadores en los órganos de
gobierno de las mismas, puesto que la normativa nacional se verá
desbordada por la actividad transnacional.

La directiva -usted lo sabe bien- se decanta por la participación de
los trabajadores por la vía de la negociación como forma más adecuada
de encontrar una mayor integración de éstos en la marcha de las
empresas. Todos los países, señorías, tras muchos años de discusión,
han dado su visto bueno a este modelo, todos menos España, señor
Aznar, todos los jefes de Gobierno menos usted. El Gobierno español
ha puesto el veto a la aprobación de esta directiva creando una
sensación de malestar en el ámbito político y de frustración
e indignación entre los sindicatos. Fíjese que el secretario general
de la Confederación Europea de Sindicatos, Emilio Gabaglio, que es
una persona moderada procedente del sindicalismo cristiano italiano,
manifestó a este respecto lo siguiente. Leo literalmente sus
declaraciones: El Gobierno español asume una responsabilidad muy
grave insistiendo en vetar la decisión



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relativa al aspecto social del estatuto de la sociedad anónima
europea.

Era el momento de indicar claramente si estaba dispuesto o no a
garantizar e impulsar los derechos de los trabajadores y usted, con
su veto, ha dejado clara su postura. Sin embargo, la patronal europea
Unice y la patronal española CEOE están muy contentas con el veto del
Gobierno español que impide la aprobación de la directiva. Así, señor
Aznar, cada cual queda en su sitio natural, que es donde debe de
estar. (Aplausos.)
Concluyo, señor presidente. Su Gobierno, señor Aznar, parece querer
tomar el relevo de la señora Thatcher en todo lo relativo a la
construcción europea. La diferencia, que no sé si usted percibe o le
importa, es que España no es precisamente el Reino Unido ni las
necesidades y aspiraciones de los españoles respecto a la Unión
Europea se corresponden así con las acciones que usted y su Gobierno
están desarrollando en ese ámbito. Perdimos en las perspectivas
financieras y en la política de cohesión, hemos sido ninguneados en
el conflicto de los Balcanes y los españoles que adquieren relieve
europeo lo consiguen aun en contra de usted, señor Aznar, que sólo
saca pecho para vetar medidas de avance en la Europa social y del
empleo. Triste sino el suyo, señor Aznar, en Bruselas. (Aplausos.-
Rumores y protestas.)
Para concluir, señor presidente...,



El señor PRESIDENTE: Silencio, señorías, por favor. Señor Merino. (El
señor Robles Fraga: ¡Qué carrera!) Señor Robles, guarde silencio.

Señorías, guarden silencio, por favor.

Señor Martínez Noval, continúe y concluya.




El señor MARTÍNEZ NOVAL: Si puedo hacer algo por el señor Robles,
déjele expresarse, señor presidente. (El señor Robles Fraga: Pido la
palabra por alusiones)



Para concluir, señor presidente, está la cuestión por la que había
iniciado mis palabras. En otros países de la Unión Europea, se
discutió en los parlamentos las conclusiones de la cumbre. El lunes
día 8 -ahí están numerosos teletipos de agencias informativas-, en
numerosos parlamentos europeos se discutió el contenido de la cumbre
y, a los pocos días, los ciudadanos fueron a votar, a votar en
elecciones europeas. Aquí se invirtieron los términos, primero los
ciudadanos fueron a votar y ahora se les informa de lo que hubiera
podido determinar su opción electoral. Sin duda, señorías, señor
presidente, un curioso modo de entender la participación democrática
de los españoles.

Gracias. (Prolongados aplausos.)



El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Martínez Noval.

Por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida, tiene la
palabra su presidente, don Julio Anguita. (Rumores.)
Señorías, guarden silencio, por favor. (Continúan los rumores.)
Señora García-Alcañiz, rogaría a S.S. que si tiene tanto despacho
pendiente con el señor ministro, lo haga fuera del hemiciclo.

Señor Yáñez. Señora Rubiales, por favor. (Pausa.)
Cuando quiera, señor Anguita.




El señor ANGUITA GONZÁLEZ: Gracias, señor presidente.




Señoras y señores diputados, este debate, mejor dicho, esta sesión
informativa (porque aquí no hay debate, el Reglamento marca que
cuando terminemos de intervenir los portavoces, el presidente del
Gobierno hace un resumen y punto) tiene un antecedente en la que se
celebró el 30 de marzo de este año y, tanto entonces como hoy,
tenemos que denunciar el que, en una sesión informativa, tras una
cumbre, en este caso la de Colonia, se introduzca de manera
subrepticia, casi de rondón, y por tanto no haya debate, un tema tan
importante como la agresión de la OTAN a Yugoslavia. Evidentemente,
yo sigo manteniendo el criterio de nuestra fuerza política de llamar
agresión a la ejercida por la OTAN contra Yugoslavia, pero noto en
ustedes, señor presidente, un curioso cambio semántico. Empezó siendo
ayuda humanitaria. Después, esa ayuda humanitaria, en bombas, no
sobre Kosovo sino sobre toda Serbia, devino en guerra y se reconoció
por parte de todo el Gobierno que aquello era una guerra. Después se
habló de combates. ¿Qué combates? Aviones bombardeando desde 5.000
metros de altura. Y últimamente, en un juego semántico, en absoluto
inocente, se habla de crisis en Kosovo, nada menos que en una acción
que ha violado y conculcado el derecho internacional y, también, el
orden político; una acción que ha tenido incidencia sobre el viejo
continente, sobre Europa, que no había conocido guerras desde 1945;
una acción que ha afectado a la Unión Europea, que ha ido de
dominguillo o, como se dice en mi tierra, de pardillo en este asunto,
arrastrada por las decisiones del Gobierno americano, y que, en
último lugar, ha fectado a nuestro país: guerra, presencia militar
española, gastos, clima bélico y una fuerte irracionalidad, en donde
la información y el debate que se tenía que haber traído aquí ha sido
sustituido por la propaganda bélica.

Volvemos a denunciar esa técnica, ese procedimiento de mezclar la
comparecencia del presidente del Gobierno para informar de una cumbre
con un asunto tan importante como la guerra, y en este caso la paz
que después ha sobrevenido. ¿En qué momento se produce este debate,
señorías? Vamos a hacer un poco de historia porque siempre es bueno,
si no estamos siempre actuando en flashes y no recobramos la memoria
y no sabemos de qué estamos discutiendo.

Se celebra este debate a los seis meses de haber entrado España en la
zona euro, y cuando resulta que el euro está bajando en su relación
con el dólar, la cumbre no dice absolutamente nada. Estamos
constatando que ese brillante discurso ampuloso-hiperbólico



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de que el euro podía ser algo extraordinario está perdiendo el pulso
frente al dólar, y yo no digo que sea malo. Podríamos hablar de las
exportaciones. ¿Por qué no se ha hablado de esta cuestión? ¿O es que
acaso la guerra ha tenido algo que ver? Sería interesante y se ha
obviado este problema.

Celebramos este debate a los 18 meses de la cumbre de Luxemburgo
sobre el empleo. Después hablaré, con los textos en la mano, de que
sobre empleo no se ha dicho nada importante; es más, acaba de
informar el señor presidente del Gobierno que eso va a la cumbre de
Lisboa, es decir a los dos años y medio de la cumbre de Luxemburgo,
cumbre monográfica sobre el empleo, se pospone a la cumbre de Lisboa.

Se celebra esta sesión informativa -repito que no debate- a los dos
años del Tratado de Amsterdam, que apenas corrigió el déficit
democrático tal y como demandaba el Tratado de Maastricht, a los
siete años del Tratado de Maastricht, siete años sin unión política,
sin política exterior de seguridad común propiamente europea, y se
celebra esta sesión informativa al final de una guerra en un proceso
de paz confuso e inestable en el que si algo está quedando claro es
que la Europa del euro es sólo una zona de libre cambio con una
autoridad omnímoda sobre el proceso que no es en absoluto política,
el Banco Central Europeo, y unas políticas de subvenciones que se
llaman ampulosamente política agraria comunitaria, y pare usted de
contar.

La cumbre de Colonia y el papel de la Unión Europea en la guerra de
agresión de la OTAN contra Yugoslavia es un eslabón más en un proceso
de consolidación de un orden internacional, unipolar y cesarista,
porque -y ya sé que aquí no va a haber un debate como debiera, y lo
volveré a pedir- el problema que tenemos delante los europeos y los
españoles no se ha querido afrontar porque se tiene miedo. Yo creo
que esta Cámara tiene pánico a debatir cuál es el fondo.

Para empezar, en un somero repaso histórico, el problema radica en
que cuando la Unión Soviética se derrumba desaparece el pacto de
Varsovia y aparece la tentación de Estados Unidos de un orden
unipolar con criterio cesarista; unos Estados Unidos que no quieren
encontrarse un adversario, un rival o un contrapoder - diría mejor-
compuesto por 340 millones de habitantes, una fuerza económica,
política y hacia un futuro que, como dije en la otra sesión, quiero
explicitar como un recuerdo a un personaje histórico que marcó una
senda que nuestra fuerza política reivindica. Me refería entonces y
ahora a Víctor Hugo, cuando en un discurso memorable en 1839
planteaba que haría falta un frente como contrapeso a los Estados
Unidos de América, la existencia de una gran nación -decía él-, los
Estados Unidos de Europa. Esto es lo que hay, la renuncia de ustedes,
señores jefes de Gobierno y muchos intelectuales, a construir de
verdad Europa y se están conformando simplemente con una zona de
libre cambio.

Por ello, y para hacer justicia con esta Cámara y por ende con el
pueblo español, hemos propuesto dos medidas parlamentarias. ¿Sería
mucho pedir, señorías, y
me dirijo a cada uno y a cada una, que se pueda celebrar en esta
Cámara un debate anual sobre el estado de la Unión Europea, habida
cuenta de que muchas de las políticas que se hacen en España vienen
ya desde Bruselas?



El próximo miércoles vamos a hablar del estado de la Nación y está
fuera un instrumento decisivo sobre la política de lo que viene a
llamarse la nación. ¿Es mucho pedir? No se ha querido. Pero, además,
pido una sesión parlamentaria dedicada a la guerra y a la situación
de paz por varias razones. La primera, señor Aznar, por exigencias
constitucionales, artículo 62.3, que ustedes se lo han saltado; eso,
y los acuerdos unánimes de esta Cámara. En segundo lugar, porque,
rememorando un período histórico de Europa, estamos ante una paz
armada.

El ejército yugoslavo tiene todavía una gran capacidad de maniobra.

Los llamados aliados no han procedido al desarme de los llamados
guerrilleros; y digo llamados porque usted los llamó terroristas en
la cumbre de Cardiff hace un año y hace poco los ha llamado
guerrilleros. ¿Qué ha pasado para que se produzca este cambio en los
calificativos? Digo proceder al desarme de los guerrilleros del
ejército de liberación de Kosovo, con presencia de efectivos
militares rusos y una tremenda confusión en torno al intento de la
OTAN de llevar a cabo las imposiciones que quiso en Rambouillet, que
no ha sido lo que ha acordado el Grupo de los Ocho. Sin embargo, su
señoría ha escamoteado aquí la verdad cuando he dicho: se han
impuesto las condiciones de la OTAN. Eso no es verdad, señor
presidente del Gobierno de España. Pero quieren ustedes, ante el
fracaso, decir que se ha conseguido lo que se impuso en Rambouillet;
repito, eso no es verdad, señor presidente del Gobierno de España.

Por tanto, esa confusión quiere aprovecharla la OTAN para conculcar
los acuerdos aprobados en el Grupo de los Ocho, o mejor de siete más
uno.

Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a un debate amplio,
riguroso y difundido por los medios de comunicación, a fin de que la
gente, nuestro pueblo, los ciudadanos y ciudadanas, reciban razones,
argumentos y pruebas desde distintos puntos de vista, y no solamente
propaganda bélica, que es lo que se ha venido haciendo. Además,
señorías, representantes de la soberanía nacional, porque el coste de
la reconstrucción de los desastres de la guerra va a recaer sobre la
Unión Europea y, por tanto, una parte alícuota sobre España, ¿de
dónde van a salir los billonarios presupuestos que son necesarios
para la reconstrucción de Yugoslavia? ¿Se puede decir qué empresas
van a intervenir? ¿Son europeas, son americanas? ¿Desde dónde se va a
abordar esta tarea? Y, lo que es más importante, ¿en qué nos va a
afectar a nosotros, ciudadanos y ciudadanas del Estado español, esta
sangría económica? Esto es importante porque tenemos que ver cuánto
nos toca pagar. Tenemos que ver qué incidencia tiene esto sobre la
política agraria comunitaria, sobre los fondos de cohesión, de dónde
sale el dinero. Esto habrá que explicarlo, porque aquí están los
representantes de lo



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que se dice en cheli los paganos, los que pagan a Hacienda.

Y bien, dejando sentada nuestra posición sobre el método,
procedimiento y contenido, pasemos a comentar la cumbre de Colonia y
la paz que, en estos momentos un tanto en precario, existe en
Yugoslavia.

Entre los diversos temas que se han tratado, el primero en orden de
importancia, siquiera en el título, ha sido el Pacto europeo sobre el
empleo. Esta cuestión, señorías, que entró en la agenda europea
gracias al Gobierno plural de la izquierda de Francia, que fue el que
presionó, se ha visto desasistida del ímpetu con que los quince
gobiernos entraron a defender la política de los criterios de
convergencia monetaria. Aquel furor en defender el Pacto de
Estabilidad se ha visto mermado a la hora de abordar el desarrollo
del Pacto por el empleo. La cumbre ha rechazado la propuesta francesa
de fijar un objetivo de crecimiento económico en el 3 por ciento, y
yo pregunto, siguiendo la lógica que ustedes exponen aquí muchas
veces: ¿para que se cree empleo es preciso que haya crecimiento
económico? Lo han dicho ustedes, nosotros hemos dicho que no es
condición indispensable.Usted hace exactamente una hora ha dicho aquí
algo que yo comparto: que el crecimiento económico sólo no garantiza
la creación de empleo. Pues a partir de ahora, díganme, si el
crecimiento económico no garantiza la creación de empleo, ¿lo
garantiza el Pacto de Estabilidad? ¿Y qué tipo de empleo? La
solución, cuando hable de los acuerdos Aznar-Blair y de los acuerdos
Blair-Schröder.

La declaración aprobada en Colonia está vacía de contenido. Creo que
los señores Aznar y Blair puedan vanagloriarse de que el texto recoja
algunos de los principios de su manifiesto conjunto por el empleo.

Recordemos algunos: reforma de la protección social -hacia abajo, que
no hacia arriba-; reducción de la carga fiscal y social sobre el
factor trabajo; moderación salarial. El mantenimiento del principio
de aplicar con rigor -esta frase de los acuerdos de Colonia- el Pacto
de Estabilidad es incompatible con una política de empleo, tal como
se entiende en la tradición europea del siglo XX, a la luz del Estado
del bienestar y de las conquistas de los trabajadores, tal como se
entiende la cuestión del empleo, a no ser que el principio señalado
entre Blair y Schröder sea en torno a esto que dice así: que el
mantener el mismo empleo toda la vida es una tesis anticuada. A mí me
gustaría poder discutir esto también. ¿Significa que alguien que
aspire a tener un empleo toda la vida es un anticuado? ¿Significa que
todo el proceso productivo, la revolución científico-técnica, los
avances indican que hay que cambiar de puesto de trabajo? Vale, pero
hay un derecho humano y un derecho constitucional que dice que al día
siguiente hay que tener preparado un puesto de trabajo; si no, ya me
explicarán ustedes qué clase de principio bárbaro es este que estoy
enunciando y que he recogido literalmente de los acuerdos entre Blair
y Schröder.

La declaración dice que hace falta -hace falta dice, y lo pongo
entrecomillado- una mayor coordinación
de las políticas económicas, financieras y fiscales, pero
a continuación, como tantas veces en estas cosas de la cumbre europea,
no dice en absoluto cómo. Enuncia simplemente el principio. Se
pretende destacar que en Colonia se ha aprobado la participación de
los interlocutores sociales junto al Banco Central Europeo en un
diálogo macroeconómico sobre la evolución de las políticas
económicas, monetarias y de empleo, pero dicho acuerdo carece de
credibilidad al haber bloqueado la directiva sobre participación de
los trabajadores en la sociedad europea y al no haber facilitado la
suficiente participación a los sindicatos españoles en la elaboración
del Plan nacional de empleo entregado a la Comisión Europea.

Y aquí llega un momento en que, como no tenemos lugar a ese debate,
de manera sucinta voy a indicar a S.S. y a la Cámara que sí tenemos
una propuesta alternativa, no solamente hacemos crítica, y que
consiste, primero, en reorientación y coordinación de las políticas
económicas, porque no están coordinadas, políticas económicas más
expansivas, revisión del Pacto de Estabilidad y que entre los
objetivos del Banco Central Europeo figure la creación de empleo. Es
un comentario que hay que hacer porque está entre los acuerdos, sobre
todo los del Ecofin. Hay una dureza tremenda en que se cumpla el
Pacto de Estabilidad. Pues bien, el Ecofin autoriza al Gobierno
italiano a que pase el 2 por ciento. ¿Por qué se ha autorizado a
Italia a que pase el 2 por ciento del límite del déficit? ¿Puede S.

S., señor presidente, dar una explicación de por qué unos sí y otros
no? Los planes nacionales de empleo no deben yuxtaponerse, sino que
deben integrarse en objetivos cifrados de crecimiento y empleo, tal y
como ha demandado el Gobierno de la izquierda plural en Francia:
formas variadas de reducción y reparto del tiempo de trabajo, medidas
de choque para incorporar al mercado laboral a los jóvenes, a las
mujeres, a los parados de larga duración, sin discriminación de edad
o sexo.

Segunda cuestión: seguridad y defensa común. El Tratado de Amsterdam
continuó en el magma, en la confusión. No quiero traer al recuerdo la
definición de política exterior de seguridad común de la que habló el
Tratado de Maastricht porque es un jeroglífico.

Cuando se hizo la cumbre de Amsterdam alguien dijo que era una cumbre
incolora, inodora e insípida. Mantuvo la política exterior de
seguridad común en el ámbito intergubernamental sin el suficiente
control parlamentario y sin el suficiente control de los parlamentos
nacionales. Esto no hace falta que yo lo explique; ya hemos visto con
el tema de la OTAN como esta casa no ha pintado nada en absoluto. Es
más, en un momento seguramente de debilidad por parte del Gobierno,
el señor vicepresidente anunció que el presidente del Gobierno, señor
Aznar, vendría aquí en el caso de que hubiera que enviar tropas de
tierra a Kosovo para informar y debatir, pero no para pedir
autorización. Mayor atrocidad anticonstitucional no se ha visto hace
tiempo.

Pues bien, el proceso abierto en Colonia de integración de la UEO en
la Unión Europea para el año 2000,



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que pudiera ser interesante, está lastrado por un peso grande.

Mientras la Unión Europea Occidental siga siendo un pilar de la OTAN,
eso no garantiza en absoluto una política auténticamente europea. En
Colonia sólo ha habido atisbos de avanzar hacia una entidad europea
de seguridad y defensa, pero ésta no será tal si el ámbito en el que
se mueve es el de la OTAN. En esta cuestión hay diferencias, señor
Aznar, y le voy a preguntar después cuál es su posición, si puede
darla.

La Gran Bretaña apoya este objetivo a condición de que se mantenga el
vínculo con la OTAN sin que tampoco se discrimine a determinados
países, como es el caso de Turquía, que es miembro de la OTAN y no de
la Unión Europea. Alemania aboga por una seguridad y defensa común
bajo control político y dirección estratégica de la Unión Europea,
con fuentes propias de inteligencia y apoyada por fuerzas militares
creíbles. Se habla del euroejército: 60.000 hombres, un millar de
carros de combate, etcétera. ¿Cuál es su posición, señor Aznar? ¿Cuál
es su opinión? ¿Cuál es su punto de vista? Tenemos nuestra posición
y nuestras alternativas. Somos favorables a una estrategia defensiva
exclusivamente europea en la que intervenga la cooperación y la
diplomacia preventiva, a la Carta de las Naciones Unidas y al
reconocimiento del papel primordial del Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas en el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacional. Planteamos la coordinación de las distintas fuerzas
armadas para llevar a cabo misiones Petersberg -misiones de paz-, es
decir, prevención de crisis, mantenimiento de la paz y ayuda
humanitaria. Planteamos un mayor papel de la Organización para la
Seguridad y Cooperación en Europa como organización regional de las
Naciones Unidas, y digo ya también: unas Naciones Unidas
democratizas, porque ahora no lo son del todo.

Hay una cuestión fundamental que quisiera comentar: el nombramiento
del señor Solana Madariaga para lo que se llama mister Pesc en la
jerga comunitaria tiene todo nuestro rechazo, y ello por varias
razones. La primera porque es un símbolo de la subordinación de los
intereses europeos a los intereses geoestratégicos de Estados Unidos.

La segunda porque en sucesivas declaraciones durante el conflicto se
ha visto repetidas veces desautorizado, bien por el presidente
Clinton o bien por jefes de Gobierno europeos. La tercera, según los
datos que voy a dar ahora: tanto el señor Solana como el señor
Clinton han sido llevados al Tribunal Penal Internacional por una
iniciativa suscrita por profesores universitarios de Canadá,
Inglaterra, Noruega, Grecia -en el caso de este país con 6.000 firmas
más- y la Asociación de Juristas Americanos. La acusación se ha
basado en las razones que motivaron la creación del tribunal para la
ex Yugoslavia y la convención de Ginebra. Las acusaciones han sido
discutidas con la fiscal general, quien ha dicho que los crímenes
denunciados -no atribuye nada- son todavía imprescriptibles.

La revisión del Tratado de Amsterdam es otro punto importante. El
Consejo Europeo ha delimitado en sentido restrictivo -aún más,
señorías- los objetivos de la próxima revisión del Tratado previa a
la ampliación. La discusión sobre la reforma se limitará a las tres
lagunas del Tratado de Amsterdam: composición de la Comisión Europea,
ponderación de votos en el Consejo y posible extensión de la votación
por mayoría en el Consejo; posible, porque ha sido el Reino Unido el
que ha hecho mucho hincapié en que se incorpore la palabra posible.

En consecuencia, no puede haber Unión Europea; los Gobiernos no
cederán ni un ápice más de poder al Parlamento Europeo. El
procedimiento seguirá siendo estrictamente intergubernamental. La
petición que ha hecho el Parlamento Europeo de seguir el
procedimiento legislativo clásico, propuesta de la Comisión y
consulta al Parlamento Europeo, ha sido rechazada.

La propuesta de Izquierda Unida muchas veces la he planteado aquí: el
famoso proceso constituyente sobre el cual teníamos que hacer un
debate; esto no significa inminencia, pero sí voluntad política de
unión política de Europa de la que, por cierto, ya ha habido
intentos, alguno de ellos planteado y representado por un
correligionario de ustedes, el señor Oreja.

La cumbre ha acordado ponerse de acuerdo o debatir antes de la cumbre
extraordinaria de Tampere los días 15 y 16 de octubre en Finlandia
las condiciones necesarias para adoptar una carta de derechos
fundamentales de la Unión Europea. A falta de concreción le voy a dar
nuestra posición, por si le sirve, la modesta aportación de un grupo
parlamentario.

Primero, apoyamos plenamente la idea de que la Unión Europea se dote
de una carta de derechos fundamentales que para ser eficaz debía ser
de obligado cumplimiento y plenamente integrada en el tratado de la
Unión, no aparte del tratado de la Unión. Segundo, debe recoger el
nivel más alto de los derechos conseguidos en los Estados miembros,
es decir, como el que haya en el Estado que más tenga, e integrar los
derechos y garantías contenidos en la Convención Europea de los
Derechos Humanos y del Consejo de Europa, y debiera integrar los
derechos sociales y los nuevos derechos. Repito, los derechos
sociales debieran integrarse, así como los nuevos derechos, a saber:
derechos de los trabajadores inmigrados, protección de la vida
privada y disposiciones concretas frente al racismo, la xenofobia y
la discriminación de minorías, aparte de otros temas que sucintamente
paso a comentar.

Sobre la ampliación de la Unión Europea no se ha hablado para nada.

Debe ser que la factura que vamos a pagar por la reconstrucción de
Yugoslavia impide abordar este tema; si no es así me gustaría
escuchar de los labios de su señoría una respuesta.

Los gobiernos de Francia y Alemania han conseguido la propuesta de
que antes de fin de año se debe alcanzar acuerdos sobre la
armonización de la fiscalidad del ahorro, la supresión de los
regímenes fiscales perjudiciales en materia de fiscalidad de empresa
y el



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gravamen de los productos energéticos. Sobre esto le vuelvo a
demandar, señor Aznar, su opinión; le agradeceríamos que la
expusiera.

Y ya vamos a los acuerdos de paz. Señorías, sigue todavía la
retórica. Hablan de que la comunidad internacional... ¿Qué comunidad
internacional, señor Aznar? ¿Diecinueve países que forman la OTAN o
el Grupo de los Siete más uno? ¿Olvida S.S. que la comunidad
internacional la forman doscientos países que no han pintado nada en
esto? ¿A qué viene la usurpación de la comunidad internacional cuando
se habla de la OTAN?
En segundo lugar, si SS.SS. tienen interés, por mor de la coherencia
o de la satisfacción de la curiosidad, ¿por qué no hacen algo? Pueden
comparar SS.SS. los acuerdos que la OTAN le quiso imponer a
Yugoslavia, el ultimátum que se le dio a Yugoslavia, y que yo leí
aquí porque iba en unos anejos secretos que muchos ministros no
supieron y además estoy seguro de que muchas de SS.SS. no conocían
cuando la OTAN planteaba entrar no en Kosovo, sino en toda
Yugoslavia: las autoridades de la OTAN podrán detener a quien
quieran, no estarán sujetos... Pues bien, eso fue lo que la OTAN
quiso imponer. ¿Por qué no comparan SS.SS. eso con lo que se ha
aprobado y siguen diciendo que la OTAN ha conseguido su objetivo?
Señor presidente del Gobierno de España, eso no es verdad; no diga
eso S.S.




El señor PRESIDENTE: Señor Anguita, debe ir concluyendo.




El señor ANGUITA GONZÁLEZ: Voy terminando.

Lo que se ha autorizado es Kosovo, no que entren en toda Yugoslavia.

Y, es más, ustedes retoman nuevamente el intento por restablecer la
legalidad violada y conculcada con el apoyo de ustedes. En el acta de
los acuerdos de Colonia ustedes se dirigen casi de manera trémula -se
adivina cómo están de redactado-y le piden al Consejo de Seguridad
que bendiga los acuerdos del Grupo de los Ocho. A buenas horas mangas
verdes piden ustedes restablecer la legalidad que han roto y que han
conculcado.

Por tanto, cuando se pone encima de la mesa la propuesta de la OTAN
en Rambouillet II, frente a lo que propone no Milosevic, señor
presidente del Gobierno, la Asamblea Nacional Yugoslava, los
representantes del pueblo yugoslavo, y se compara con la propuesta
del Grupo de los Ocho, mal se compadece que venga aquí a plantearse
que la OTAN ha conseguido sus objetivos. Se dice esto para poder
justificar la barbarie, porque la consecuencia está muy clara.

Repasemos. Yo vine aquí en nombre de mi Grupo Parlamentario a
defender once propuestas, diez de las cuales se entregaron a Kofi
Annan; en una de ellas planteábamos la reconstrucción de Yugoslavia.

Sus señorías, salvo unos cuantos diputados, votaron en contra. Yo
planteé en nombre de Izquierda Unida la celebración de una
conferencia en los Balcanes que asegurase la paz; sus señorías
votaron en contra. Así hasta seis propuestas de las once que
coinciden con las propuestas del Grupo de los Ocho.

Creo que SS.SS. por lo menos debieran reflexionar sobre lo
inconstante que es la voluntad humana, lo veleidosa que es, sobre
todo cuando se mueve a instancias de fuerzas mayores y no del libre
albedrío, que debía estar en la cabeza de cada uno de nosotros y de
nosotras. (Aplausos.)
Pero hay que tener en cuenta, por tanto, que de la comparación de lo
que se propone hay algo de lo que S.S. huye, así como muchas de SS.

SS. deambas partes del hemiciclo ¿Para esto se ha declarado una
guerra contra Yugoslavia que ha tenido las siguientes consecuencias?
Intensificación de la limpieza étnica y origen del éxodo de los
albanokosovares; no lo dice este diputado ultramontano, lean a Henry
Kissinger, lean y no sigan las consignas de guerra, lean y verán la
denuncia del ex secretario de Estado americano diciendo que el éxodo
albanokosovar está motivado por los bombardeos y en origen la
limpieza étnica; lean. Ha habido bombardeos sobre objetivos militares
-incierto, incapaces de acabar con todo el poderío militar yugoslavo-
y fundamentalmente sobre objetivos civiles, centrales
hidroeléctricas, hospitales, bombas de uranio empobrecido y expulsión
de dioxinas a la atmósfera, amén de los -entre comillas- errores
trágicos y daños colaterales. Ha de existir un pago por parte de la
Unión Europea de una factura varias veces bimillonaria en la que
Estados Unidos ha puesto la mayor parte de la destrucción; es decir,
Estados Unidos pone las bombas, nosotros ponemos el dinero. Sobre
todo, pone las bombas -esto está clarísimo y hay que decirlo aquí-
para dar salida al sector de misiles porque éstos se quedarían
anticuados en el año 2000 y había que darles salida para que se
comprasen otros y el complejo militar estadounidense pudiera seguir
funcionando; se trata de hacer posibles rápidos e intensos beneficios
de las compañías de armamento. Y una cosa muy importante, señor
Aznar, era advertir a Europa sobre cualquier veleidad de unión
política; el césar dicta mediante bombardeos: Europa, tú, zona de
libre cambio, no se te ocurra en absoluto ser un contrapoder. Ésta es
la advertencia real y a ver si un día lo debatimos aquí, en vez de
estar permanentemente huyendo de la realidad y planteando los
problemas en función de la política virtual.

Por último, se ha conculcado el derecho internacional y asestado un
golpe mortal a la ya escasa credibilidad de las Naciones Unidas. Y se
deja sin aclarar la solución de los problemas que ya comienzan a
aparecer: guerrilleros kosovares, papel de Rusia, países limítrofes;
guerrilleros kosovares -llamados ahora guerrilleros por ustedes, pero
antes terroristas- que no entregan el armamento y que aspiran a una
gran Albania y, por tanto, con Kosovo independiente. ¿Que hay que
opinar de esto? Salen de una y se meten en otra. Claro, hay que
dialogar y negociar con quien ha sido calificado de criminal; el
señor Milosevic ha sido llevado ante el Tribunal Internacional y
ahora se dialoga con él, pero su cabeza política había sido exigida
como condición sine qua non para la paz, tanto por Solana



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como por otros dirigentes europeos. ¡Señorías, si se ha hecho el
ridículo con tanta declaración de que hay que acabar con Milosevic!
¿Ahora van a dialogar con él?



El señor PRESIDENTE: Señor Anguita, por favor, concluya.




El señor ANGUITA GONZÁLEZ: Estoy terminando.

Eso es igual que cuando el señor Westendorp plantea: la condición
para la ayuda humanitaria es acabar con Milosevic; condición que
occidente no puso nunca a ninguna dictadura, nunca. ¿Y ahora que
pasa, ilustrísimas personalidades? Se han tenido que tragar esto
porque no han sabido calcular las consecuencias de lo que han puesto
en marcha. ¡Aprendices de brujo que solamente se escapan mediante el
lenguaje escapista, el lenguaje de la política virtual!
A partir de ahí, ¿qué quieren que digamos? Cuando Izquierda Unida
sigue demandando un debate monográfico sobre esta cuestión no lo hace
por ninguna razón baladí, sino porque estimamos que este episodio
siniestro de la guerra en Yugoslavia no puede pasar sin debate y sin
que se den todos los datos que le han sido ocultados al pueblo
español: condiciones de Rambouillet I, condiciones de Rambouillet II,
acuerdos ClintonBlair, negativa de Yugoslavia a integrarse en la
OTAN. ¿Por qué no se dice esto? ¿Por qué no se dice que otra de las
muchas causas es que Yugoslavia no quiso entrar en la OTAN? Esto se
silencia. Veto a la intervención rusa. Señorías, esto es tremendo.

Primero se dice que sí a Rusia, que Rusia puede mediar, pero cuando
en Rusia hay un cambio de Gobierno y entran ministros comunistas
Clinton dicta el ucase de que se fuera Rusia y tras otro cambio
automáticamente se pide que entre Rusia. Sigan la cronología de los
acontecimientos, lean, estudien, comparen, dejen la política virtual,
vayan a los datos. Seguimos pidiendo ese debate porque está en juego
no sólo la auténtica construcción europea, sino el concepto y
desarrollo de la democracia, que tiene como fundamento la claridad,
el debate y la participación en el mismo por parte de los ciudadanos
y, en principio, de esta Cámara. Si ese debate no se realiza, si
seguimos en función de consignas y no de argumentos, si seguimos
degradando las posiciones políticas en base a buenos y malos, nadie
podrá impedir que vuelva a repetirse otra vez la misma sangrienta
historia, y no sólo que vuelva a repetirse, sino que la incierta paz
en Yugoslavia no derive en otras situaciones peores.

Muchas gracias. (Aplausos.)



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Anguita.

Por el Grupo Parlamentario Catalán (Convergència i Unió), tiene la
palabra su portavoz, don Josep López de Lerma i López.




El señor LÓPEZ DE LERMA I LÓPEZ: Muchas gracias, señor presidente.

Señoras y señores diputados, la cumbre de Colonia, como aquí ha sido
dicho, ha cerrado en la práctica la
Presidencia alemana de la Unión Europea y, por lo tanto, no sólo es
obligado hablar sobre esa cumbre, sobre esa reunión en Colonia, sino
hacer balance, aunque sea de manera somera, pues se partió de un
enfrentamiento por razones presupuestarias y se ha finalizado con una
decidida apuesta a favor de las previsiones que en materia exterior y
de defensa contempla el Tratado de Amsterdam.

Este semestre, complejo por la Agenda 2000 y complicado por la crisis
de los Balcanes, como aquí ha expuesto el presidente del Gobierno,
ofrece un aceptable balance, tras superarse no pocas incertidumbres,
a saber: la cohesión y estabilidad del propio Gobierno alemán al
inicio de su Presidencia; el diseño y la financiación de las
políticas comunitarias; la dimisión colectiva, por las razones que
todos conocemos, de la Comisión Europea; el papel de la Unión Europea
en los sucesos de Kosovo; cierta crisis de liderazgo político en
y para el conjunto de los Quince -y que así debe decirse-; la entrada
en vigor del nuevo tratado; la celebración de elecciones al
Parlamento Europeo; la marcha del euro como moneda única y sus
oscilaciones, es decir, su credibilidad a nivel de cotización
mundial, etcétera. Probablemente, demasiados frentes para un ente, la
Unión Europea, que todavía no ha definido el nosotros europeo, es
decir, la identidad colectiva de la Unión, y para unos Estados que
seguimos prisioneros de la individualidad y que rivalizan desde la
misma. Pero la Presidencia alemana -al menos mi grupo así lo
entiende-, en su conjunto, ofrece en ese semestre un resultado
globalmente positivo, que hasta los más escépticos me atrevo a decir
deberán reconocer si no hoy sí en el futuro, si -lo condiciono- la
dimensión política ahora impulsada se fortalece en la credibilidad
y el ejercicio real de la misma, en su praxis. Porque el Consejo
Europeo celebrado en Colonia, que centra este debate, ha tenido una
vertiente histórica al apostar, con el nombramiento del señor Solana,
por una política exterior y de seguridad común que aparece como la
respuesta más idónea, probablemente la más inteligente por ser la más
adecuada en esos momentos a la necesidad de creer que la moneda y los
vectores economicistas no absorbían en solitario la construcción de
la Unión Europea.

El último encuentro del Consejo Europeo ofrece, como casi todos los
precedentes, sombras y luces - aquí se han expuesto algunas- en sus
resultados. Así cuando la República Federal Alemana encabeza ese
periodo, aparece el pacto europeo para el empleo como una de las
prioridades de la Unión Europea, pero lo cierto y verdad -y aquí
coincido con el señor Anguita plenamente- es que no se ha podido
llegar al compromiso de fomentar un crecimiento del 3 por ciento del
producto interior bruto comunitario, considerado la garantía para
alcanzar una alta tasa de ocupación laboral, y que lo convenido -es
decir, el aplazamiento que ha dicho el señor Anguita- es que se
acepta lo que ya se conocía y, en todo caso, se traslada a la cumbre
de Lisboa.




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Al lado de esta tonalidad gris en materia de ocupación, en los
resultados tangibles de la cumbre lo que hay es una reiteración de la
necesidad de fortalecer las reformas estructurales con el fin de
aumentar la competitividad y mejorar el funcionamiento de los
mercados de bienes y servicios y capitales, el recordatorio de
priorizar el gasto público hacia inversiones productivas y la
invocación favorable a presupuestos estatales saneados y al control
de la inflación, en el fondo, pura ortodoxia economico-presupuestaria
la exigida por el Pacto de estabilidad y un crecimiento posibilista y
duradero, ambas cosas, del conjunto de la Unión y la fiabilidad de la
moneda única, el euro, probablemente como mayor reto como mercado.

Desde el reconocimiento de que la existencia de un diálogo
institucional permanente en Europa, y en España también, entre
representantes económicos o sociales acerca de la creación de empleo
es positivo, desde ese reconocimiento, tanto en el ámbito europeo
como en el ámbito español, es desde donde mi grupo parlamentario
desea insistir en otras medidas, también genéricamente recogidas de
alguna manera en las conclusiones de Colonia, que a nuestro entender
deberían contribuir a crear trabajo y señalar escenarios de futuro en
materia económica. Así, mi grupo propone seguir impulsando una
política fiscal orientada hacia el crecimiento y en particular hacia
la reducción de la carga fiscal y social sobre el factor trabajo.

Entre otros aspectos, cabe destacar la introducción de tipos
reducidos del IVA para los servicios no transfronterizos y con
elevada intensidad de mano de obra; potenciar las inversiones en
innovación y nuevas tecnologías en información, puesto que son las
principales fuentes de creación de empleo de mañana. En este sentido,
cabe subrayar que en Colonia el Banco Europeo de Inversiones ha
puesto a disposición de los Estados miembros alrededor de250.000
millones de pesetas para la financiación de capital riesgo destinado
a inversiones de alta tecnología de pequeñas y medianas empresas en
el periodo 2000-2003 y que ha recordado que está en marcha ya el
quinto programa comunitario de innovación, con una dotación de 2,5
billones de pesetas, algo que desde la vertiente española, tanto el
Gobierno como los propios empresarios, se debe tener en cuenta.

Y en último lugar, en lo que se refiere a ocupación laboral, debemos
exigir al Gobierno el cumplimiento estricto de las medidas y acciones
contenidas en el Plan de empleo. No basta con la presentación en
Bruselas ante la Comisión Europea del Plan de empleo y que además se
diga -y podemos suscribirlo en su globalidad- que es uno de los
planes más completos que ha presentado un Estado miembro de la Unión
Europea. Pero no basta con la presentación, señorías, hay que
cumplirlo. En ese sentido, debemos denunciar - hemos de decirlo aquí
desde esta tribuna- que una de las medidas más relevantes, a nuestra
modesta manera de entender, del Plan de empleo de 1998, la referida
al apoyo al primer empleo por parte de los pequeños empresarios
profesionales autónomos, está todavía por
cumplirse. Por lo tanto, cuando el señor presidente del Gobierno
subraya un aspecto que nosotros entendemos positivo de las
conclusiones de Colonia está enfatizando también de manera indirecta
un incumplimiento - digámoslo así- de un Plan de empleo del año
pasado, que no se recoge para 1999. Desde Convergència i Unió
consideramos que este objetivo debería recuperarse y en la misma
línea que ha expuesto el señor presidente del Gobierno, porque esto
puede servir de gran apoyo para la creación de empleo a empresarios
profesionales autónomos, sobre todo a aquellos que acceden por
primera vez al mundo laboral.

En alguna parte, señorías, hemos leído que las reformas estructurales
demandadas por la Unión Europea o el Fondo Monetario Internacional,
pongamos por caso, no han sido afrontadas por el Gobierno con una
mayoría absoluta en los escaños que son su principal avalista.

Nosotros queremos dejar constancia expresa de la inconsistencia y de
la fragilidad argumental de esta afirmación pues ahí están -en los
«Diarios de Sesiones», en las propias publicaciones del Congreso de
los Diputados y del Senado- desde hace años nuestras advertencias
y nuestras propuestas, tanto de las pasadas legislaturas como de ésta
para desmentir tal afirmación. (El señor vicepresidente, Companys
Sanfeliu, ocupa la Presidencia.) Ahí está, por ejemplo, nuestra
voluntad de ir más allá en materia contractual laboral -lo acordado
en su tiempo por el Ministerio de Trabajo y los sindicatos- o las
numerosas propuestas de abrir mucho más al exterior nuestras
empresas, por entender que la globalización de la economía obliga
tanto a ello como a obviar cicateros planteamientos fiscales
o societarios que se están dando. Lo hemos dicho y está incluso
aprobado por el plenario de la Cámara.

Diré algo más. La confrontación, si ustedes desean el no
entendimiento, entre Ministerio de Industria y Energía- Ministerio de
Economía y Hacienda en materia de innovación industrial es una
exhibición de incoherencia gubernamental que -ya lo avanzamos-
trataremos de corregir nosotros en el trámite presupuestario para el
año 2000 al considerar que ese no encuentro, por no decir rencilla,
debe ser aplastado, señor presidente del Gobierno, por el interés
superior de una economía abierta. Ahí es donde deseamos encontrar no
ya cooperación, sino connivencia, palabra que hoy sale en la prensa.

La cumbre de Colonia se desarrolló, señorías, de manera paralela al
escándalo de los pollos criados en determinadas granjas de Bélgica
con piensos contaminados con dioxina, que es un producto cancerígeno.

A nuestro grupo parlamentario le sorprendió y le sigue sorprendiendo
-está preocupado y así lo manifestamos- que en las conclusiones a la
cumbre no figure ninguna referencia a esta situación, algo que no
ocurrió cuando el llamado problema de las vacas locas, porque el
Consejo Europeo, con posterioridad a la aparición de ese caso, adoptó
una serie de medidas para solucionar los problemas. Se me dirá que lo
conocieron con posterioridad -más o menos 24 horas después-,



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eso es cierto, pero lo peor es que la ausencia de toda alusión a este
caso contrasta con la decisión de crear una oficina europea de lucha
contra el fraude, que se va a dotar de manera suficiente con todos
los medios para ayudar al contribuyente europeo contra ciertos
abusos. Como nosotros valoramos muy positivamente la creación de esta
oficina, se nos permitirá criticar el hecho de que las autoridades
belgas tuvieran escondido, digámoslo así, este problema, que no se
hubiera actuado de manera rápida, adecuada y eficaz, lo cual pone en
evidencia que los controles sanitarios en la Unión Europea son, al
menos, insuficientes y que las respuestas de las instituciones
europeas ante ellos tienden precisamente, primero, a ocultarlos y, en
todo caso, a darles medidas tardías y con resultados nada
convincentes.

Pero donde más ha hecho el Consejo Europeo en la ciudad de Colonia ha
sido en el terreno de la política exterior y de seguridad, como aquí
se ha puesto de manifiesto por parte de los distintos intervinientes.

Si la creación del euro fue cesión de soberanía, la construcción de
una política unitaria en materia exterior y de seguridad constituye
otro paso en esa dirección. Se pone de manifiesto que ceder soberanía
no es el fin del mundo y se subraya, y nos congratulamos de ello, la
voluntad de los Estados miembros de fortalecer la vertiente política
de la Unión Europea, que naturalmente deberá consolidarse con la
reforma institucional que le dé credibilidad social, eficacia
ejecutiva y un contenido más democrático.

En la innovación de lo que podemos denominar el gobierno integral de
las instituciones de la Unión nada se ha avanzado. Llevamos dos años
de parálisis -es decir, 24 meses de frustrante inoperancia- que dan
la razón a quienes dicen que Europa es cosa de comerciantes, cosa de
políticos y ahora cosa de militares.En el contorno nos queda, eso sí,
la anunciada conferencia intergubernamental para tratarlo; en esa
espera estamos.

Con todo, señorías, la Unión Europea se plantea una solución realista
de competencias en el ámbito de la defensa y de la relación exterior.

Dicho con todos los respetos, tener 15 ministros de Defensa y también
15 ministros de Asuntos Exteriores es mostrar la incapacidad de
Europa para llegar a ser. En otras palabras, no hay demasiada
América, como se dice, sino poca Europa, como se ha puesto de
manifiesto en Kosovo. Por eso el Grupo Parlamentario Catalán apoya
plenamente la decisión de incorporar la UEO a la Unión Europea,
optándose por tanto a disponer de una fuerza militar propia y poner
la primera piedra de una política exterior única tras el algo
vergonzante zigzag de unos y otros, de todos a la vez, en las crisis
vividas tras el desplome del muro de Berlín, que ninguna credibilidad
internacional ha dado a la Unión Europea.

Kosovo, el último sonrojo padecido, también ha ocupado la agenda de
Colonia. Felizmente hoy lo tratamos desde la mejora, aunque no desde
la definitiva resolución, por lo que hemos oído en boca del
presidente del
Gobierno. Quienes apostamos por una Europa asentada sobre valores
morales democráticos, por tanto convivenciales desde la diversidad,
creemos que constituye una buena noticia el final del conflicto
bélico y la apertura de vías alternativas para devolver la dignidad a
los albanokosovares y poner en evidencia que el fascismo no tiene
hueco en nuestro continente; no será ni respetado ni tolerado, en
todo caso será combatido. Viene el momento de la reconstrucción
sabiendo que la factura económica nos saldrá cara a todos, pero
también llega el tiempo político para vacunar a toda Europa ante
crisis como las vividas en los Balcanes, y en esto estamos
absolutamente de acuerdo con el presidente del Gobierno cuando dice
que lo mejor es entrar en una fase de cooperación de la Unión Europea
con el resto de Europa. Porque esta guerra se ha hecho por valores
pero no con valores, ya que la duda, el titubeo, el error
diplomático, una cierta hipocresía, la propia debilidad política, la
falta de coraje en muchas ocasiones la han enturbiado aunque el
poderío militar de Estados Unidos, que no de Europa, lo haya
sepultado absolutamente todo. Como decía no hace muchos días un
editorial del Times, la penosa actuación ha dejado a la alianza
militar más poderosa del mundo con una imagen de desorganización
total. A pesar de ello, quede constancia de nuestra convicción de que
lo materializado, lo hecho ha sido éticamente correcto, aunque a
guerra confusa siga hoy, ahora, una paz igualmente confusa.

Milosevic ha perdido -esto está meridianamente claro- y hoy se sienta
en una especie de trono de papel, como ha evidenciado la propia
Iglesia ortodoxa serbia al pedir ayer hombres nuevos aceptables por
la opinión internacional. Al mismo tiempo que esto se producía, en la
autoadministración de su locura Milosevic condecora a 3.000 militares
por sus -dice él- hazañas heroicas y concede una cuarta estrella al
general Ojdanic, acusado de crímenes de guerra. Su demencia es
vejación para nosotros, señoría. Por eso, aunque el señor Solana
lleve razón cuando afirma que los serbios tendrán que librarse de
Milosevic, más razón tiene el presidente Aznar cuando dijo hace unos
días en una conferencia -hoy no lo he escuchado desde esta tribuna-
que la paz no puede construirse sobre la impunidad, por lo que
-añadimos nosotros- debe darse una activa colaboración de la Unión
Europea con el Tribunal Penal Internacional. No hay, no debe haber
ánimo de venganza, es cierto, pero miles de muertos, casi dos
millones de desplazados o deportados, la miseria y la impotencia, el
crimen, es decir, la idea perversa llevada a las últimas
consecuencias, y el genocidio deben tener respuesta desde la
civilidad o, alternativamente, la atonía moral nos dominará como
preludio de aquello que decía Paul Valéry hace muchísimos años cuando
afirmaba que la crisis de Europa es la crisis del Este. A la acción
bélica se llegó tarde y mal -tampoco fue un modelo de ejecución-,
pero más lamentable sería que ahora imperase el debate sobre quién ha
hecho posible el repliegue de los serbios -gran debate
periodísticopolítico-, cómo debe ocuparse el territorio o qué bandera



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estatal debe ondear aquí o allí. Esto es miseria sobre miseria; esto
es ridículo. La resaca de la paz formalmente alcanzada puede ser peor
que la misma guerra si la ruindad acompaña su administración,
señorías. Por eso apostamos por la vía del derecho para juzgar a
Milosevic y a sus colaboradores, para que quede claro ante los ojos
de todo el mundo, sobre todo los de los europeos -todos los europeos-
que nunca jamás pueden darse semejantes atrocidades: las que estamos
viendo, observando, padeciendo.

Señor presidente, señorías, la Europa política por la que venimos
apostando desde hace décadas no se construirá de manera lineal ni con
facilidad; eso lo sabemos todos desde hace años. Los Estados
practican lo que yo llamo el estrabismo de fortalecerla, por un lado,
preservando su poder de decisión. Eso es un estrabismo político, es
-permítanmelo- una auténtica extravagancia pero que ya integra la
cultura de la Unión como ya formó parte de la cultura de las
Comunidades Europeas; al fin y al cabo, los milenios vividos pueden
más que nuestra inteligencia a la hora de intuir globalmente cómo va
a ser y cómo va a desarrollarse el siglo XXI. Es una prueba más de
que la limitación acompaña la existencia del ser humano.

La cumbre de Colonia y los hechos de Kosovo nos sugieren que la
renacionalización del proceso de integración europea, es decir, el
intento de desplazamiento de lo que significa Bruselas hacia los
Estados, sería un error y que lo pertinente, por oportuno y
necesario, es saber crear un discurso comunitario capaz de situarnos
como entidad de entidades en un mundo interdependiente que nace de la
revolución tecnológica de la sociedad de la información y de la
propia biotecnología, en un mundo donde la globalización económica
comporta cambios en los sistemas de producción y la
intercompetitividad en la propia Unión Europea, en un mundo donde lo
diverso, lo propio, lo de cada cual debe compatibilizarse con lo
común, sin que la despersonalización opere en un mundo donde la Unión
Europea aúne crecimiento y seguridad, tenga credibilidad y
personalidad desde su interna diversidad, porque no puede haber un
necesario nosotros, los europeos, donde se niegue la singularidad
desde su cohesión social, vital para cultivar el sentimiento de
pertenencia a la Unión Europea.

El encuentro de Colonia sugiere un horizonte en ese sentido -al menos
nosotros así lo entendemos y lo decimos desde la tribuna- y aunque la
integración europea sin duda será fruto de fuerzas diversas, cada una
de ellas con dinámicas propias, incluso puede ser -de hecho se ha
dado en el pasado- contradictorias, uno espera que fundamentalmente
confluya en un resultado creativo porque los tiempos, más que el
hombre, señalan el norte y nos llevan a nuevos escenarios de toda
índole. Al fin y al cabo, señor presidente, y termino, señorías,
Europa es la solución, nunca ha sido ni será el problema.

Muchas gracias, señor presidente.

El señor VICEPRESIDENTE (Companys Sanfeliu): Muchas gracias, señor
López de Lerma.

Para fijar su posición, en nombre del Partido Nacionalista Vasco,
tiene la palabra el señor Zabalía.




El señor ZABALÍA LEZAMIZ: Gracias, señor presidente.




Señorías, los temas tratados en la cumbre de Colonia por el Consejo
Europeo indudablemente son de gran interés. La cuestión será conocer
si los planteamientos sobre las diversas materias tratadas o la
profundización en el análisis de los grandes problemas de la Unión
Europea han sido adecuados y las propuestas suficientes. En cualquier
caso, la catalogación de los temas tratados abarca los campos de
actuación más importantes en estos momentos: el crecimiento económico
y el problema del empleo. El desarrollo de la Unión Europea y las
relaciones exteriores han centrado los debates de esta cumbre y
necesitan una atención especial y un desarrollo de medidas que no
pueden esperar. El empleo y las altas tasas de paro sigue siendo el
principal problema social de Europa y muy especialmente del Estado
español. El empleo está creciendo y el desempleo en España se sitúa
en tasas cercanas al 17 por ciento, si bien los últimos datos
estadísticos de la EPA han sido elaborados por el Instituto Nacional
de Empleo introduciéndose modificaciones, según nuevos criterios de
la Unión Europea. En definitiva, la evolución del empleo va bien,
pero hay que persistir en establecer medidas que incrementen el ritmo
de creación de empleo. De ahí que esta cumbre de Colonia haya
concluido con que en el ámbito económico el incremento del empleo
sigue siendo en Europa el objetivo primordial.

Con la aprobación por parte del Consejo del Pacto europeo para el
empleo se quiere abordar la reducción duradera del desempleo desde
una perspectiva de acción global, donde el llamado diálogo
macroeconómico pretende desempeñar un papel fundamental como
aportación complementaria a los otros dos pilares del Pacto para el
empleo: la estrategia coordinada que establece el proceso de
Luxemburgo y la mejora de la capacidad de innovación del proceso de
Cardiff. El diálogo a tres bandas que propone el Consejo Europeo
entre la Comisión, el Banco Central y los interlocutores sociales
puede que efectivamente constituya un planteamiento eficaz para una
política macroeconómica orientada al crecimiento y la estabilidad,
que son necesarios para propiciar la creación de empleo, pero no
olvidemos que este planteamiento será eficaz siempre y cuando se
traslade su ejecución a los propios Estados, que son los agentes más
directos para desarrollar las políticas activas. El Plan nacional de
acción para el empleo 1999 que presentó el Gobierno español en esta
Cámara puede ser un instrumento válido aunque insuficiente, como ya
expusimos con ocasión de su debate. Apenas incorpora novedades sobre
lo que ya se está haciendo, no profundiza en los problemas
estructurales que están en el origen de esta situación, no se
establecen



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medidas adecuadas o se contradicen con algunas líneas de actuación
que establece el propio plan y, desde luego, mantiene una concepción
centralista en su desarrollo, sin tener en cuenta la participación de
las comunidades autónomas. También la inversión va a jugar un papel
principal a favor de la ocupación. Se van a destinar por el Banco
Europeo de Inversiones importes del orden de 21.300 millones de euros
para financiación de capital-riesgo, de fondos estructurales y de
cohesión, para redes transeuropeas y para el sector de las altas
tecnologías. Del destino de estos capitales demandamos más
información, más debate y más participación, tanto desde este
Parlamento como desde las comunidades autónomas. No es posible
plantear una política de inversiones sin una planificación adecuada
y un consenso previo. Por eso queremos mayor debate, mayor
participación y una mayor coordinación administrativa.




La política fiscal ha sido otro de los aspectos que se contempla como
elemento fundamental para fomentar el empleo en esta cumbre. Sin
embargo, el Consejo no ha establecido propuestas de contenido ni
profundiza en medidas sobre los sistemas tributarios. Se limita a
proponer la continuidad en los trabajos sobre la fiscalidad de las
rentas de capital, el marco para la fiscalidad de la energía y el
código de conducta. Parece que se abandona la tesis sobre la
armonización tributaria; al menos esta palabra no aparece en el
capítulo dedicado a la política fiscal. Sólo se hace referencia a la
creación de una oficina europea de lucha contra el fraude para
evitar, según se dice, el abuso de las subvenciones y las
irregularidades de los Estados miembros. Esperemos que esta oficina
proporcione más rigor y mucha mayor justicia en la lucha contra el
fraude de lo que hasta ahora ha sido capaz de llevar a cabo la
Comisión.

Muchos han sido los temas tratados en esta cumbre de Colonia sobre el
empleo (el crecimiento económico, la competitividad y el desarrollo
sostenible), pero se ha eludido hacer un análisis sobre los problemas
de crecimiento, de las tensiones inflacionistas y la evolución del
euro desde el nacimiento de la moneda única, en un proceso de
devaluación permanente. El Consejo no ha querido entrar en los
problemas de fondo de las economías de los Estados miembros con
débiles crecimientos económicos -pensemos que la zona euro está
creciendo al 1,8 por ciento interanual en el primer trimestre de este
año- y que existen tensiones inflacionistas de las cuales nosotros no
nos libramos. Porque no olviden SS.SS. que además del importante
diferencial en tasas de desempleo también nos alejamos de la media de
inflación europea, a pesar de que el último mes el aumento del IPC ha
sido cero. El índice interanual se mantiene en el 2,2 por ciento, muy
por encima del objetivo establecido por el Gobierno para el año, que
fue del 1,9 por ciento según el Plan de estabilidad y de crecimiento.

El desarrollo de la Unión Europea ha sido otro de los capítulos
importantes tratados en la cumbre. Las instituciones europeas y el
propio Parlamento sufren
una carencia de competencias y un déficit democrático que frena la
construcción del proyecto político europeo. A pesar de las
competencias asumidas con la entrada en vigor del Tratado de
Maastricht y el reforzamiento de estas competencias que supuso el
Tratado de Amsterdam, el Parlamento Europeo carece de capacidad
legislativa a nivel de los Estados miembros. Es cierto que se ha ido
avanzando desde que este Parlamento -me refiero al Parlamento
Europeo- comenzó hace 40 años como nueva asamblea consultiva, pero al
margen de la aprobación de los presupuestos y el control del gasto
poco más que unos ciertos poderes de codecisión en materia
legislativa son competencia de la Cámara de los diputados. Claro está
que a la vista de los candidatos presentados por los Estados en las
pasadas elecciones no parece que algunos le den la importancia que
tiene el Parlamento Europeo. Algún medio de comunicación titulaba la
semana pasada: La farándula llega al Parlamento Europeo, en alusión a
la cantidad de candidatos a eurodiputados que figuran en las listas,
cantantes, actores y hasta misses que anuncian poses desnudas si son
elegidas. No es que tengamos nada en contra de estas profesiones, ni
mucho menos, tienen todo nuestro respeto y todo el derecho a
representar las opciones de sus formaciones políticas, pero no me
negarán SS.SS. que al menos llama la atención. Desde luego, no
pensamos que sea la mejor forma de concienciar a los ciudadanos sobre
la importancia y la transcendencia de las instituciones europeas.

Como también llama la atención la campaña electoral realizada por los
dos partidos mayoritarios españoles en estas pasadas elecciones al
Parlamento Europeo: ni un debate ni una propuesta sobre el modelo de
Europa que propugnan, un vacío de contenido en sus mensajes europeos
a los ciudadanos, una falta completa de responsabilidad política. Han
eludido hablar de Europa y de otros problemas que preocupan a los
ciudadanos, y luego nos quejamos del distanciamiento de los políticos
ante el ciudadano y de la falta de conocimiento de éste sobre el
proyecto de construcción europea. Estas pasadas elecciones han sido
un triste ejemplo de la falta de interés en transmitir sus modelos de
Europa a los electores. En Andalucía, en Extremadura, en Galicia o en
Castilla y León, a lo largo de todo el Estado español sólo ha habido
un tema de debate y sólo una preocupación: el nacionalismo vasco.

Como ejemplo ahí están los cinco mítines en los que ha intervenido el
presidente del Gobierno en Euskadi, con apertura y cierre de campaña.

Por allí han pasado todo el Gobierno y los máximos representantes del
Partido Popular. ¿Para hablar de Europa? Desde luego que no. Para
hablar del frente nacionalista y del caos que traerá votar opciones
nacionalistas. Ese es el interés de Europa de unos dirigentes del
Partido Popular y también de un Partido Socialista que no se ha
quedado atrás; partidos llamados a dirigir, entre sus formaciones
políticas europeas, los destinos de la Unión. No sirve escudarse en
la alta abstención de todos los países en estas pasadas elecciones al
Parlamento Europeo, que aquí se ha salvado



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en parte por coincidir con otras elecciones; más bien nos debe hacer
reflexionar sobre el poco interés que estamos transmitiendo a la
sociedad sobre los temas europeos, sobre el proyecto de Europa como
fórmula para conseguir una sociedad más desarrollada, más justa y más
solidaria.

Finalmente, me voy a referir a las conclusiones de este Consejo
Europeo de Colonia con respecto a las relaciones exteriores y, en
concreto, a la situación del conflicto de los Balcanes. La crisis de
Kosovo ha puesto en evidencia las carencias de una política exterior
europea para hacer frente a estos conflictos. Se ha obligado
a Milosevic a ceder militarmente, como no podía ser de otra forma, ya
que de otro modo el resultado a estas alturas hubiese sido un fracaso
no sólo de la OTAN sino de todos los países de la Unión Europea que
han apostado por la solución armada. La Unión Europea tiene que
avanzar en la construcción del pilar de seguridad y defensa asumiendo
responsabilidades en las decisiones de política exterior que deben
ceder los Estados. El nombramiento de Javier Solana como secretario
general del Consejo y alto representante de la Política Exterior y de
Seguridad Común y el de Pierre de Boissieu como secretario general
adjunto del Consejo indican la necesidad de que en la Unión Europea
se vayan asentando las bases de una verdadera política común exterior
y de defensa. El conflicto de los Balcanes ha puesto en cuestión el
modelo de defensa de la Unión Europea. Y no sólo eso, ha puesto
también en evidencia la falta de una verdadera política exterior
común. En cualquier caso, y al margen de la finalización de la
intervención armada -algo que era objetivo prioritario-, queda por
delante la tarea más importante, la solución política. No podemos
olvidar que esta lucha armada, igual que otras, tiene un trasfondo
político. Mientras éste no se solucione no habrá seguridad ni
estabilidad política en los Balcanes ni en Europa. Esto nos hace
reflexionar sobre el futuro y nos plantea muchas preguntas que están
en el aire. ¿Qué va a pasar con Slobodan Milosevic y los cuatro
dirigentes serbios procesados por el Tribunal Penal Internacional por
crímenes de guerra? ¿Cuál va a ser el futuro político de Kosovo? El
Gobierno español ha sido firme y contundente en la intervención
militar por parte de la OTAN. ¿Lo va a ser también en la solución
política? ¿Cuál es el modelo político que propugna el señor Aznar
para Kosovo? Está de acuerdo con el líder kosovar, Rugova, en que
Kosovo debe ser independiente? Los acuerdos de Rambouillet son un
punto de partida para la resolución del conflicto, pero no la
solución definitiva. La crisis de los Balcanes puede cerrarse en
falso, con el peligro de volver a aflorar los problemas en un futuro
no lejano. Europa ha estado centrada, como era lógico y prioritario,
en resolver la situación de guerra en Yugoslavia. Ahora es necesario
aliviar el sufrimiento de los refugiados y de las personas
desplazadas. La ayuda humanitaria y la reconstrucción de las zonas
devastadas es una tarea ardua y costosa pero imprescindible. Sin
embargo, la vuelta a la normalidad pasa por dar
solución al conflicto político. Algo apunta la resolución de la
cumbre de Colonia cuando dice que se deberá establecer en el marco de
la solución política una administración transparente y eficaz en la
provincia. Eso suena a solución transitoria y de emergencia, muy
lejos de una solución definitiva.

Señor Aznar, Europa se debe construir en base a una estabilidad
democrática, económica y social, en base a una política de seguridad
que evite los desórdenes internos y los conflictos étnicos. Esto
exige una acción determinada de una Europa unida con un compromiso
por la democracia y los derechos humanos, donde todos los pueblos que
formamos el proyecto común europeo nos sintamos libres, en igualdad
de condiciones y dueños de nuestro futuro dentro de este proyecto
común, repito, que es la Unión Europea.

Nada más. Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Companys Sanfeliu): Muchas gracias, señor
diputado.

Para fijar posición, en nombre de Coalición Canaria, tiene la palabra
el diputado don Luis Mardones.




El señor MARDONES SEVILLA: Señor presidente, con su venia, señoras y
señores diputados, señor presidente del Gobierno, recordaba que
cuando tuvimos el debate sobre la situación de Kosovo, Yugoslavia y
la intervención de la OTAN con los ministros de Defensa y de Asuntos
Exteriores, señores Serra y Matutes, decía yo -desde mi escaño y en
la segunda intervención- que ante las deficiencias, las críticas, la
subordinación, por supuesto, en el orden militar y tecnológico al
mando norteamericano dentro de la OTAN pensaba que no había mal que
por bien no viniera. Yo creo que la cumbre de Colonia ha empezado a
abrir esa solución del bien, tomando conciencia Europa,
fundamentalmente la Unión Europea, de que el principio de soberanía
no es sólo el clásico valor monetario, la moneda, sino también las
Fuerzas Armadas, los ejércitos que velan por la defensa de esa
soberanía; una soberanía que queda definida ya a nivel europeo por el
euro y que ahora empieza a ser definida por una política de defensa
común, por supuesto vinculada a la política exterior en esas
relaciones. Por tanto, me congratulo de que este principio de
resolución de ese vacío, de esa deficiencia europea en el área de
defensa haya sido abordado.

Entrando directamente, para no cansar, en la agenda de trabajo que ha
tenido esta cumbre de Colonia -y lo han resaltado prácticamente todos
los medios así como los intervinientes que me han precedido-,
señalaré que es una cumbre que viene tocada por una circunstancia
fundamental, la de la solución a la crisis de Kosovo y las gestiones
del presidente de Finlandia, tan meritorias en ese aspecto, y que por
tanto, la agenda civil habitual de estos consejos europeos queda
prácticamente ceñida a lo que voy a resaltar aquí, fundamentalmente
en el Pacto europeo por el empleo. En un principio se ha dicho que se
había vetado por España



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un estatuto de la sociedad europea. Ya en la reunión de Bruselas del
Ecofin se había pronunciado sobre este particular. Lo ha recordado
aquí, como crítica, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista al
decir por qué la posición oficial española, representada por el
presidente del Gobierno, señor Aznar, bloquea de alguna manera el
estatuto de la sociedad europea. A ese bloqueo yo no le hago una
crítica sino un elogio, porque es una idea que lleva allí el
canciller alemán, señor Schröder, legítima porque recoge una
tradición de la empresa alemana, de la participación de los
trabajadores en esa empresa. (El señor presidente ocupa la
Presidencia.) Sin embargo, esa tradición socioeconómica
o sociolaboral no existe en otros países europeos, entre ellos los que
se han parapetado detrás de la postura de firmeza de España, como el
Reino Unido, que tampoco tiene ese modelo de empresa coparticipativa.

Por tanto, creo que el señor presidente del Gobierno de España puede
apuntarse en su haber legítimo el haber defendido una posición frente
a Alemania que motivó las críticas de altos funcionarios alemanes a
la postura española al respecto. En Coalición Canaria, cuando vemos
los permanentes agravios a que nos somete la postura alemana en el
campo de la agricultura, de los contingentes del plátano ante la
Unión Europea y ante la Organización Mundial del Comercio, nos
alegramos de que en ese debate de yo te doy, tú me das, tú me quitas
y yo te quito exista una posición española firme y se deje para
mejores momentos, que no se deje que Alemania entre en esa cuestión
aprovechando una conferencia y una cumbre europea mediatizada por
unas circunstancias como las de guerra.

Señoras y señores diputados, en Coalición Canaria entendemos que lo
que se ha de hacer valer y prevalecer es la cuestión del Pacto
europeo para el empleo. Como bien sabe el ministro de Trabajo aquí
presente, señor Pimentel, Coalición Canaria, en conversaciones con el
Gobierno, ha venido siendo reincidente en vincular siempre estas
políticas -europeas, españolas y en el término de la Comunidad
canaria- con el Plan integral de empleo canario. Así que apoyamos con
responsabilidad que el Gobierno se mantenga en Europa con criterios
de un Plan integral de empleo canario donde también estamos
reflejados en estos acuerdos tomados en Colonia, es decir, lo que el
presidente del Gobierno ha llamado una cooperación reforzada,
reiterando el principio que se ha establecido estos pasados días del
mes de junio, que es lo que está haciendo el Gobierno de la Comunidad
Autónoma de Canarias en colaboración con el Gobierno central. Esta
cooperación reforzada es lo que permite trazar un futuro para
solucionar el problema del empleo en una mesa de diálogo
macroeconómica, como se ha definido, es decir, donde intervengan
desde el ministro de Economía y Hacienda hasta el líder sindical de
turno, donde intervengan los poderes fácticos de la economía
empresarial y bancaria, los sectores sociales, sindicales,
empresariales, laborales y las autoridades gubernamentales. Nosotros
hacemos una valoración positiva, porque muchas veces
tenemos tendencia a creer que las cumbres europeas no son semestrales
sino que son únicas y absolutas, donde deben resolverse todos los
problemas y subir la escalera, no sé de cuántos pisos, de un tirón.

Esto hay que tomarlo con el sentido con que lo hace mi grupo de
realidad positiva. Qué duda cabe que en la cartera hay una serie de
cuestiones que se quedan fuera. Queríamos insistir en que la cumbre
de Colonia continúa los pasos de las cumbres de Luxemburgo y de
Cardiff y que se está en el buen camino, en el que tenemos que estar.

En este orden de materias civiles quisiera resaltar una cuestión y
ponerme en la sintonía del señor presidente del Gobierno y de la
delegación española, una cuestión que no figura en el informe que se
nos ha hecho llegar y que son esas cosas que no se escriben pero de
las que se habla, aunque en este caso se escribió en el borrador y se
tachó por imposición francesa: el tema de Mercosur. En Colonia se
habló de Mercosur y ¡oh sorpresa! la postura intransigente del señor
Chirac hace que no prospere la propuesta alemana, que era
transaccional con el informe que tenía la comisión de Mercosur.

Cuando me refiero a Mercosur no estoy pensando sólo en legítimos
intereses de la Unión Europea sino de España, por su proyección
iberoamericana. Mercosur tiene que ser siempre, en el marco de la
Unión Europea, un tema muy sensible para el Gobierno español y para
los legítimos intereses económicos, sociales y laborales españoles.

La delegación española y nuestro presidente del Gobierno apoyan la
postura transaccional del señor Schröder, una de cal y otra de arena.

Usted se opuso acertadamente, señor presidente, a la postura de
Schröder en ese estatuto de la sociedad anónima europea para meter el
modelo alemán de participación de los trabajadores. Por cierto,
España nunca se ha opuesto a que participen los trabajadores en la
empresa (ahora se está ofertando por Iberia a los pilotos del Sepla
que participen con acciones en Iberia); no sé de qué nos vamos a
extrañar en este aspecto. Resulta que en esta cuestión de Mercosur el
señor Chirac invoca un millón de toneladas de azúcar francés que no
se pueden poner en tela de juicio. Pues bien, aprendamos la lección
del señor Chirac y apliquémosla a los productos agrícolas españoles
para bloquear, porque aquí parece que se critica al Gobierno español
cuando bloquea y no se critica al señor Chirac y al Gobierno francés
cuando también bloquea un tema como el de Mercosur, que hubo que
quitarlo del documento por imposición y exigencia del señor Chirac,
poniendo ahora en entredicho la futura cumbre de Río, a la que la
Unión Europea tenía que ir con un criterio claro y contundente y
vamos a ir prácticamente sin papel. Este déficit tendríamos que
achacarlo a la postura intransigente francesa y a la connivencia de
otros países europeos que dan su apoyo por medio del silencio, cuando
España es quien se está jugando, en Chile y en los cuatro países que
forman Mercosur, una serie de intereses económicos y algo más que
económicos, se está jugando intereses políticos. En esta línea, señor



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presidente, tiene usted permanentemente nuestro apoyo por las
cuestiones que afectan a esta situación dentro de Mercosur, y por
parte de Coalición Canaria nos parece que era la postura correcta,
aunque después no se haya visto reflejada en el documento pertinente.

Paso a la segunda cuestión que ha motivado todo un pronunciamiento en
los anexos de la cumbre de Colonia, valorando también por supuesto la
Carta sobre los derechos humanos a la que se ha hecho referencia al
principio y que pronto podremos discutir en este Parlamento después
de la labor que hemos hecho esta mañana en la Comisión de Asuntos
Exteriores en relación con el documento con motivo del cincuenta
aniversario de la Declaración de Derechos Humanos por Naciones
Unidas; un documento que cuando lo conozcan SS.SS. verán el máximo
grado de consenso que se ha alcanzado por todas las fuerzas
políticas.

Aquí viene el principio de realidad con el resultado que ha
coincidido también con la cumbre de Colonia, no la situación en
Yugoslavia y en Kosovo, sino la situación de unas elecciones
pertinentes en este aspecto. Como lo ha citado el señor portavoz del
Grupo Parlamentario Socialista, por un mínimo de concordancia con lo
que dice el acta de la reunión de la Mesa y Junta de Portavoces de
esta Cámara, tengo que decir que fui el primer diputado que solicitó
que no se celebrase un debate sobre la cumbre de Colonia el día 8 de
junio, por oponerme a que se celebrase un debate antes de las
elecciones autonómicas, municipales y europeas. Está en el acta de la
sesión y está el presidente del Congreso, aquí presente, para dar ese
testimonio. No fue el presidente del Gobierno quien dijo que no se
celebrara el debate el día 8, sino la Mesa y la Junta de Portavoces.

A la vista de los resultados le digo una cosa al señor portavoz del
Grupo Socialista. Ha dicho que otros países lo celebraron el día 8,
antes de las elecciones. ¡Pues sí que les fue bien! No se ha dicho
que el índice de participación en las elecciones europeas en los
países que lo celebraron el día 8 no superó el cuarenta y pico por
ciento, y en España afortunadamente la participación en las
elecciones europeas ha sido del 64 por ciento. Menos mal que no
celebramos entonces aquel debate, porque si los que lo celebraron,
como los británicos o los alemanes, consiguieron quedarse en el 30
por ciento de participación... (El señor Estrella Pedrola: Francia.)
Francia no llegó al 50 por ciento. Pues bien, si ese es el resultado
de celebrar o no un debate, yo me quedo con no haberlo celebrado,
aparte de no perturbar nuestras elecciones. (El señor Martínez Noval:
¡Vaya argumento!) Desde luego, España está entre los tres países de
máximo porcentaje de votación en las elecciones europeas, junto con
Italia. De los países que tienen más de 50 eurodiputados en el
Parlamento, solamente Italia y España superaron la cifra media,
situándose Italia con el 70 por ciento y España en segundo lugar con
el 64 por ciento. A esos datos me refiero para no buscar una crítica
injustificada en este momento. (Un señor diputado: Ampare al
Gobierno.)
El señor PRESIDENTE: Señorías, no entren en debate.




El señor MARDONES SEVILLA: No amparo al Gobierno, amparo los
resultados de las elecciones europeas en España. ¿Qué ha ocurrido con
la segunda cuestión de la política exterior y de defensa? Ha llegado
la hora de la realidad, la Unión Europea ha entendido que tenía que
cerrar ese déficit y se nombra a un secretario general del Consejo en
la figura de un prestigioso político español, don Javier Solana
Madariaga, que en estas circunstancias tiene todo nuestro apoyo por
la categoría que da a la diplomacia española y al sentido de
representación europea. Nosotros nos sentimos plenamente satisfechos,
es una garantía de que la Unión Europea toma por fin conciencia, una
vez que el pasado mes entra en vigor el Tratado de Amsterdam, de que
debe haber una representación personal en la institución de la
política exterior y de defensa común de Europa, el denominado señor
Pesc, y nos congratulamos de esta responsabilidad caída en el señor
Solana Madariaga. También nos congratulamos de que la Unión Europea
no se ha limitado a dar el nombramiento. Los acuerdos que se han
tomado precisamente en la declaración del Consejo Europeo sobre el
refuerzo de la política europea común de seguridad y defensa señalan
las pautas para no ir siempre de complementariedad del mando de la
OTAN, sino para tener la propia responsabilidad europea y para que se
supere incluso el marco vetusto de la Unión Europea Occidental.

Alabo la posición de claridad que se ha tenido por los jefes de
Gobierno y jefes de Estado en Colonia al señalar unos aspectos a
reflexionar, a estudiar para consolidar, como pueden ser un órgano
permanente en Bruselas, comité político y de seguridad formado por
representantes con conocimientos políticos y militares; un comité
militar de la Unión Europea integrado por representantes militares
que hará recomendaciones al comité político y de seguridad; un Estado
Mayor de la Unión Europea que incluirá un centro de situación y otros
recursos como el centro de satélites que, por cierto, lo tenemos en
Torrejón, en España.

Esto es sentar un código de conducta y de comportamiento al que
tendrá que someterse el nuevo señor Pesc como secretario que pueda
proyectar esta acción de defensa y de asuntos exteriores con una sola
voz de la Unión Europea. Es muy importante que no sólo es señor Pesc
en política exterior y de defensa común, sino que como secretario del
Consejo va a permitir todas estas actuaciones. Digo esto porque el
señor presidente del Gobierno ha traído una palabra que no veían los
documentos del informe de la Presidencia del Consejo Europeo de una
manera explícita, pero que está de manera implícita en el documento
de Colonia cuando se habla de acciones unilaterales, bilaterales y
multilaterales en Europa, y es recurrir al eurocuerpo. Señor
presidente, abunde usted en esa idea.




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No se está consolidando una imagen europea aunque estén participando
países europeos en la administración o en la ocupación militar de
Kosovo, porque cada unidad que entra lo hace con su bandera nacional.

Tenemos que conseguir la idea que usted ha defendido de una
cooperación a través del eurocuerpo para que no se diga que España
aporta 1.200, que el otro aporta 2.000, que el otro aporta 10.000 ó
15.000. Debemos ser europeos en toda la concepción de las fuerzas de
defensa, porque mientras sigamos entrando con la bandera de cada uno,
poca imagen de Unión Europea damos; daremos imagen de que entra una
brigada francesa, una brigada británica, una brigada italiana o un
contingente de tal país que hay por allá. Si hay un eurocuerpo
utilícese y poténciese en las actuaciones que tienen que hacerse allí
y váyase con congruencia, como también ha señalado el informe de
Colonia, cuando se habla de operativos que sean creíbles, es decir
que tenga crédito militar, y el crédito militar se obtiene no sólo
por una declaración de principios sino por una fuerza sólida de
mandos unificados, lo que tiene el embrión del eurocuerpo, y se
obtiene también por una tecnología. Como en esta cumbre de Colonia se
han hecho recomendaciones que están dirigidas a los recursos
militares creíbles y no sólo los humanos, hay un párrafo que quiero
destacar por su importancia y es la base industrial y técnica de la
defensa, tema que nuestro ministro de Defensa, señor Serra, conoce
bien. En la política española del Gobierno hay que replantearse si
los aspectos de privatización de la industria de defensa deben ser
objeto de reconsideración, porque dicha industria no puede ser
considerada como una más de las que están en la sociedad española de
la SEPI. Es un sector estratégico, y si lo vamos a vincular con una
política creíble de defensa la industria de defensa debe tener esta
dirección política del Gobierno. No puede quedarse esa dirección en
una gerencia puramente empresarial, por supuesto lógica en cuanto
a los resultados de la cuenta de beneficios de la empresa, en pérdidas
y ganancias, sino como sector importante para hacer una integración
también europea. No hay que ir a Kosovo cada uno con una bandera o
con una tecnología militar, porque aquí es donde nos han superado los
norteamericanos que van con una sola tecnología, van con la
normalización de todo su material bélico. Dudaría mucho que un parque
de intendencia militar en este momento pudiera atender el
mantenimiento de todas las fuerzas expedicionarias que están en este
momento en Kosovo por parte de estos países europeos. Por esa razón,
desde Coalición Canaria nos congratulamos de que se dé por primera
vez un paso en estas señas de identidad como aspecto complementario.

En su momento ya apoyamos la política del Gobierno de destinar 1.200
hombres dentro de nuestras posibilidades económicas. Si se trata de
hacer un esfuerzo, hágase siempre buscando la unidad como el
eurocuerpo para que esto sea verdaderamente creíble. Lo creíble no
son 14 divisiones cada una con su mando independiente o su bandera;
lo creíble será cuando
haya verdaderamente un eurocuerpo actuando allí, entonces habremos
ganado en dignidad, en eficacia y en principio de soberanía.

Por estas razones, Coalición Canaria da su apoyo una vez más a lo que
ha sido una acción exterior de Gobierno dentro de la realidad de las
circunstancias. Esperamos que la inmediata presidencia finlandesa
recapacite sobre este tema, y aunque quiera declarar que es uno de
los países neutrales tiene un compromiso hecho con los acuerdos de la
defensa común europea y que España, por el principio de dignidad,
aporte de acuerdo con sus presupuestos y con la realidad de los
planes de convergencia que aquí incide mucho. Hasta ahora nos parece
que el principio de dignidad se mantiene. Nosotros somos una fuerza
que está en el pacto de gobernabilidad, da apoyo al Gobierno, y por
tanto estamos en la línea de mantener estas actuaciones.

Nada más y muchas gracias, señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Mardones.




Pasamos al Grupo Mixto, en el que intervendrá en primer lugar el
señor Rodríguez.




El señor RODRÍGUEZ SÁNCHEZ: Gracias, señor presidente.

El Bloque Nacionalista Galego, en sintonía con grandes sectores, las
sociedades que conforman la Unión Europea, piensa que si hay algo
constatable, señor presidente, es que la Unión Europea es un gran
mercado y una moneda única. Falta comprobar si ese gran mercado es
beneficioso para todos los que en él participamos y si la moneda
única es un instrumento útil precisamente en beneficio de la inmensa
mayoría de los ciudadanos. En todo caso es cierto que en este momento
ha habido una constatación escéptica de los ciudadanos de las
distintas naciones de Europa respecto al desinterés que se expresó en
la participación en el último proceso electoral, no específicamente
en el Estado español, ni siquiera en el caso gallego que en este
aspecto es llamativo por causas que ahora no vamos a explicar. Este
escepticismo de los ciudadanos se expresa por una guerra no
declarada, por problemas graves de salubridad, de intoxicación y
adulteración de alimentos, por la corrupción y burocracia de muchas
instituciones de la Unión Europea, y además porque se constató un
protectorado de los Estados Unidos o de la Unión Europea que no
haciendo gala de un antiamericanismo infantil, sino simplemente de un
desacuerdo con esta evolución de la humanidad, lleva a gran parte de
la opinión pública a estar silenciosamente discrepante o pasivamente
escéptico y contrario al actual proceso. Los mismos gobiernos dieron
muestra de esta dualidad cuando algunos, como el suyo señor
presidente, se expresaron en momentos anteriores al proceso electoral
con un belicismo que no era apropiado para un Gobierno del Estado
español, y otros con una cobardía discrepante que no se expresó nunca
claramente.




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En todo caso, el documento que ustedes elaboraron como conclusión de
sus deliberaciones sigue manifestando una preocupación todavía
retórica por el empleo, cuando es el primer problema del Estado
español que siguen acreditando en recetas de carácter neoliberal. No
otra cosa significa que como usted dijo hoy mismo, se haría una
política fiscal sobre la movilidad de capitales o de bienes y
servicios que posibilitase la creación de empleo en la medida de
posible. Se haría una fiscalidad favorable a las empresas,
seguiríamos con una política de contención de salarios, con una
modernización tecnológica de pequeñas y medianas empresas y erre que
erre en la estabilidad sobre la base de controlar la inflación y el
déficit público.

En todo caso es curioso que la única contribución pública a cierto
impulso de la economía, no exactamente productiva pero que sí puede
ayudar a la economía productiva, sea la participación de las
administraciones públicas en nuevas redes transeuropeas, que sería
conveniente, señor Aznar, tuvieran una visión equilibrada de la Unión
Europea y concretamente del Estado español. En el Estado español
ustedes siguen reincidiendo en una visión claramente escorada a un
triángulo que sería la frontera francesa por Euskadi y Cataluña,
Valladolid, Madrid, el sur y todo levante. Ustedes tienen que
comprender que la península Ibérica es algo más que el Estado
español, es también Portugal, y que hay una gran zona de presencia
económico- social y demográfica importante que sería en todo caso la
fachada atlántica que habría que tener en cuenta. Estas políticas de
empleo que ustedes enuncian de manera muy larvada y no saliendo de la
receta tradicional, no van a solucionar los desequilibrios
territoriales; es más ustedes tienen preparado un plan de
movilización de las clases trabajadoras para seguir incrustándolas en
las partes del Estado que ya están hoy en un camino de desarrollo
llamativo y próximo al europeo, y seguirán incitando a la emigración
e incluso provocando que haya paro en lugares donde la población
activa es muy pequeña y aun así no puede ser absorbida, como es el
caso de Galicia.

Es encomiable que cuando ustedes se reúnen recuerden, cuando menos
retóricamente, la variedad y profundidad de la cultura europea, pero
habría que concretar en qué consiste esta variedad y profundidad de
las culturas europeas, si solamente se trata de las culturas de los
Estados o de las naciones que constituyen los Estados centrales y no
tienen en cuenta ustedes las naciones de carácter periférico.

Igualmente es de desear que esta carta de derechos se elabore, pero
no solamente en función de los derechos individuales, sino también de
los derechos de los pueblos que sin duda existen.

Sería bueno que resolviesen las cuestiones institucionales antes de
la ampliación, teniendo en cuenta que no puede haber estados de
primera ni de segunda y que lógicamente tan legítimo es que el Estado
español, Francia, Italia o Gran Bretaña tengan una representación
directa en la Comisión, aunque no sea en nombre
del Estado, como que la tengan Eslovenia, Polonia, Estonia o Chequia.

Este criterio es fundamental si se quiere que la Unión Europea tenga
futuro. Igual que la defensa; una política de defensa autónoma de la
Unión Europea, por mucho que ustedes se empeñen en demostrar lo
contrario, no salió reforzada de esta reunión de Colonia. La tutela
de la OTAN, la tutela de Estados Unidos, el propio nombramiento del
señor Solana indican que el proceso de transnacionalización que
ustedes y la Unión Europea aceptan juega con peones perfectamente
marcados que siguen teniendo su cabeza, su centro o su pensamiento
con vinculación a Estados Unidos superior que la vinculación a una
Europa realmente autónoma.

Acabo con el problema de Kosovo, señor Aznar. El Bloque Nacionalista
Galego celebra que la guerra haya acabado, una guerra por lo demás no
declarada; que el protagonismo del Consejo de Seguridad de la ONU
resplandezca, aunque sea después de haber pasado por tanto
oscurecimiento y tanto desprecio; que las fuerzas sean
internacionales y bajo bandera de la ONU, no de la OTAN; que el
Gobierno español colabore en la reconstrucción de todo lo que se
destruyó y que no se siga haciendo causa de juzgar a regímenes
políticos sin que los juzguen antes los ciudadanos de sus Estados.

Acabo, señor presidente. Espero, señor Aznar, que no considere usted
pecado ni expresión de radicalismoque por ejemplo en Galicia haya
muchos sectores de la población que quieran colaborar en la
democratización de la Unión Europea partiendo del supuesto de que
existen realidades diferentes y no solamente individuos aislados. Lo
hacemos simplemente porque no queremos suicidarnos, fenecer, o
autodestruirnos en este proceso.

Nada más y muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Rodríguez.




Señor Saura.




El señor SAURA LAPORTA: Gracias, señor presidente.




Quisiera decir en primer lugar, señorías, en nombre de Iniciativa-
Verds, que el discurso del señor Aznar me ha sorprendido en la medida
que ha habido un aspecto importante ausente en el mismo. El debate
posterior a las cumbres europeas siempre es un momento de reflexión
sobre sus acuerdos y conclusiones, pero también sobre el estado de
construcción europea.

Este debate se produce hoy para discutir qué pasó en la cumbre de
Colonia, pero desde el punto de vista político de en qué estado se
encuentra el proceso de construcción europea, el resultado de las
elecciones europeas a nuestro entender es tanto o más importante. La
ilusión, el entusiasmo, la identificación de los ciudadanos europeos
con este proceso, se demuestra en el nivel de participación del
pasado fin de semana.

Creo alarmante que más de la mitad de la población que podía votar no
votara, que prácticamente en todos



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los países europeos disminuyera la participación, que en algunos
países bajara del 15 al 20 por ciento y que en el caso español la
coincidencia con otras elecciones haya hecho que esto se atemperara.

Quiero señalar que posiblemente era difícil pensar que los resultados
de la participación en las elecciones europeas pudieran ser peores.

Más de la mitad de los ciudadanos no han participado y la pregunta
es: ¿por qué? ¿Por qué en estas elecciones europeas sólo participa el
47 por ciento de la población?
Creo que las respuestas son fáciles. Podemos dar muchas: que hoy el
proceso de construcción europea no responde a las necesidades, a los
retos, a los problemas de las personas; que la gente no se siente
identificada con el actual proceso de construcción europea; que en
contra de lo que dicen la mayoría de los líderes de gobiernos
europeos, el proceso de construcción europea no desata pasiones ni
ilusiones. Dicho de otra manera, creo que la baja participación
electoral demuestra que en este proceso de construcción europea aún
hay poca Europa, o si ustedes lo prefieren que es un proceso de
construcción europea estancado; estancado fundamentalmente en la
construcción de un espacio económico común y poco más.

Los resultados concretos de esta cumbre, que no tengo tiempo de
analizar, desde el punto de vista global son más de lo mismo. En
Amsterdam se perdió la oportunidad de realizar una reforma
institucional. Las conclusiones de Colonia que hoy nos relataba el
señor presidente del Gobierno dicen que vamos a ver si al final del
año 2000 lo acabamos. Luxemburgo fue un paso adelante importante -lo
dije desde esta tribuna- porque significó situar el objetivo del
empleo en el núcleo de la construcción europea; desde Luxemburgo
hasta ahora el Pacto por el empleo prácticamente no se ha
desarrollado. Berlín fue un freno, un retroceso a nuestro entender,
en el proceso de construcción europea.

Es imposible hacer frente a los retos actuales del proceso de
construcción y además hacer frente a la ampliación de la Unión
Europea teniendo como techo de las perspectivas financieras el 1,27
del producto bruto europeo. Por tanto, señoras y señores diputados,
les quiero decir que desde la identificación, desde la concreción de
un mercado único y de una moneda única Europa no ha sido capaz de
lanzar un nuevo horizonte, un nuevo impulso político de desarrollo de
la construcción europea y que las sucesivas cumbres europeas
-evidentemente siempre hay ligeras mejoras- fundamentalmente son
retórica y nuevos calendarios para intentar hacer lo que
reiteradamente no se hace.

Señoras y señores diputados, creo que ésta es la conclusión o la
razón de la baja participación y creo que hay otra más trágica, la
guerra de Kosovo, el genocidio durante años y años que Milosevic
desató en la ex Yugoslavia evidencia también lo que ha sido uno de
los grandes déficit de la política europea. Recuerdo en otros debates
al presidente del Gobierno insistiendo en
la necesidad de avanzar hacia una política de seguridad común y de
defensa. No deja de ser trágico que se haya tenido que dar un paso
importante en una definición de política de defensa y seguridad común
después de Kosovo. La pregunta es: ¿si no hubiera ocurrido Kosovo se
hubiera hecho la política de defensa? ¿Por qué no se hizo hace seis,
siete, ocho meses? El genocidio de Milosevic y la guerra de Kosovo
han puesto en evidencia los grandes déficit de la construcción
europea en un tema tan importante.

El Pacto europeo por el empleo, lo he dicho antes, se vuelve a
señalar que en marzo del año 2000 y en Portugal volveremos a
discutirlo, pero de hecho no se han dado pasos importantes en el
Pacto por el empleo; Luxemburgo fue un inicio pero hoy volvemos a
remitirlo al año 2000.

Señor presidente del Gobierno, nuestra opinión es que el proceso de
construcción europea hoy no tiene un impulso decidido, que la cumbre
de Colonia, que ha tenido aspectos positivos por ejemplo en la
definición de la política de seguridad que aplaudimos, es
absolutamente insuficiente, pero quiero también decirle que el papel
del Gobierno de España, el papel del Gobierno del Partido Popular y
las intervenciones que usted nos hace después de cada cumbre son por
un lado un papel político inexistente desde el punto de vista de las
perspectivas políticas, sus intervenciones son relatos neutros de lo
que ocurre allí y le pedimos que usted, su Gobierno dirija, oriente
perspectivas políticas de construcción de Europa y que no nos haga
relatos neutros.

Se ha dicho aquí en algunas intervenciones que usted, su Gobierno no
ofrecían respuestas a los retos de Europa. Yo voy un poco más allá,
creo que su Gobierno está absolutamente cómodo con el actual proceso
de construcción europea, que fundamentalmente el proyecto europeo que
el Gobierno popular defiende es un espacio económico común y pocas
cosas más; por tanto, detrás de la retórica de Europa no existe
ninguna propuesta política de avance, no existe desde el Gobierno del
PP una perspectiva dirigida a la sociedad española clara de un nuevo
horizonte de construcción europea, y a menudo, como también se ha
dicho aquí, el Gobierno de España es el Gobierno que mantiene
posiciones más regresivas en aspectos fundamentales de la
construcción europea, en empleo, en armonización fiscal, en
fiscalidad ecológica o en derechos de los trabajadores.

Quiero acabar por tanto, señor Aznar, diciéndole que Colonia es
importante, pero para nosotros es mucho más importante que más de la
mitad de los ciudadanos no se hayan sentido motivados a votar en las
elecciones europeas; estamos seguros de que esos ciudadanos que no
han votado en las elecciones europeas quieren más Europa, quieren
absolutamente más Europa y desde ese punto de vista creemos que usted
tiene dos grandes retos: uno, hacer lo que hasta ahora no han hecho,
díganos políticamente sus perspectivas y su modelo de Europa; y, en
segundo lugar, no voy a decir



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que el Gobierno del PP esté en la vanguardia de las posiciones más
avanzadas de la construcción europea, pero no defiendan ustedes
constantemente las posiciones más regresivas o las posiciones más
retrógradas en aspectos fundamentales en los temas de cohesión social
o de política fiscal.

Nada más. Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Saura.

Tiene la palabra la señora Lasagabaster.




La señora LASAGABASTER OLAZÁBAL: Gracias, señor presidente.

Creo que hay varias cuestiones sobre las que reflexionar en relación
con la cumbre de Colonia. La primera es el inicio de esa cumbre con
una cuestión de la que nos debemos congratular todos, que es que el
tema de la guerra no declarada de Kosovo pasara al plano diplomático.

Yo creo que ese es un elemento importante como sistema para solventar
los conflictos. Quizá no seamos tan complacientes en decir que la
actuación ha sido todo lo correcta o lo más correcta posible -yo creo
que hay que hacer muchas reflexiones- y, en definitiva, ver si
realmente no hubiéramos podido solucionarlo de otra manera, quizá no
hace seis meses pero sí hace diez años o hace más tiempo, cuando los
problemas ya se veían venir.

En todo caso, creo que ahora hay muchas preguntas por hacerse, no
sólo sobre la reconstrucción económica, el plan de estabilidad en los
Balcanes, sino también sobre la reconstrucción política, cómo va a
quedar esa zona, qué es lo que piensan los habitantes de esa zona
y cómo, en definitiva, la Unión Europea, que surge como elemento de
equilibrio político entre sus diversas colectividades, puede ayudar a
que haya un equilibrio político. La imposición de cualquier solución
creo que nos daría el retorno, quizá dentro de muchos años, de un
nuevo conflicto insoslayable. Por eso creo que hay que dejar que los
propios ciudadanos, con la ayuda de la Unión Europea, por supuesto,
solventen de forma política este conflicto.

Esto da pie a un tema importante, que es el de la política exterior y
de seguridad común. Llevamos ya treinta años con esta cuestión sin
que realmente se hayan podido establecer bases reales y no pequeños
elementos no especialmente definitorios. Por lo que ha ido pasando a
lo largo de los años es un momento para establecer realmente qué tipo
de política exterior queremos. Nosotros ya adelantamos que nos
gustaría una política exterior más diplomática o más de prevención de
conflictos que de defensa, sin perjuicio de que una sinergia -digo
sinergia y no creación de nuevos elementos de defensa- podría suponer
también un importante respaldo a esa prevención de conflictos. En
todo caso, es algo que tiene que llegar ya y creo que todavía no
están detallados los ejes fundamentales de esta PESC, aunque llevamos
ya treinta años. Es decir, que la construcción política sigue detrás
de la construcción económica.

En el tema del empleo, más de lo mismo. Ya desde la cumbre de
Luxemburgo se nos decía por parte del Gobierno, de su presidente,
cuál era la actitud que iba a tomar en esta cuestión. Creo que aquí
hay un punto clave: en todas las cumbres se habla de que el empleo es
el objetivo prioritario de la Unión Europea, yo creo que nadie tiene
ninguna duda. El problema es si los ciudadanos ven y dan credibilidad
a que ése es realmente el objetivo prioritario. Creo que los
ciudadanos, que tienen suficiente sentido común, saben que una cosa
es lo que se dice y otra es lo que se hace. Cuando el proceso de
convergencia económica resultó un elemento prioritario, allí no había
dudas, se pusieron objetivos claros, objetivos verificables,
compromisos cifrados. ¿Que hubo que hacerlo de manera que todo el
mundo pudiera tener la facilidad de poder llegar? Sí. ¿Que se crearon
programas como el Fondo de Cohesión y otra serie de elementos que
daban lugar a visualizar cuál era la situación de partida de unos y
de otros? También. Por eso yo creo que el ciudadano ha visto qué es
lo que ha pasado con la convergencia económica y qué es lo que está
pasando con el tema del empleo. ¿Volverlo a llevar a una cumbre en la
presidencia portuguesa? Creo que al final será más de lo mismo,
porque hasta que no nos pongamos realmente metas concretas, que el
ciudadano visualice que realmente es una cuestión clave, creo que no
dará mucho más de sí, aparte de que el crecimiento económico vaya
dando lugar a un paro que por fin le he oído al señor presidente del
Gobierno decir que no era coyuntural, sino que había problemas
estructurales en la Unión Europea.

Creo que estas han sido las conclusiones de una cumbre que, salvo por
la primera parte, ha pasado sin pena ni gloria; ha habido cuestiones
relativas, por ejemplo, a la Conferencia Intergubernamental, qué
temas vamos a resolver. Es evidente que hay dos posiciones:
simplemente resolver los llamados left-overs de Amsterdam u otros que
quieren entrar en una dinámica mayor. Quizá sólo se limite a lo que
es la reforma de la Comisión o del voto en el Consejo, o pasar de
unanimidad a mayoría cualificada, pero ello no nos puede impedir
pensar que en algún momento habrá que hacer -y ya lo dice claramente
el Tratado de Amsterdam- una reforma mayor, porque ¿hasta dónde vamos
a llegar con un Consejo que actúa como legislativo sin que se conozca
qué es lo que se debate en ese Consejo? ¿Dónde está esa falta? ¿Cómo
se va a subsanar ese déficit democrático? Hay muchísimas cosas que
resolver y a lo mejor en algún momento nos planteamos realmente qué
tipo de Europa queremos, qué tipo de estructura queremos dentro de
las instituciones europeas; tendremos que planteárnoslo.

Hay dos cuestiones que también me ha alegrado que se hayan visto en
la cumbre de Colonia, aunque sólo se hayan enumerado, una es la
relativa a la carta de derechos fundamentales. Es evidente que en una
construcción política, en la construcción de la Unión Europea, no
puede dejarse a un lado la no existencia de una carta derechos
fundamentales. Compartimos la idea de



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que esa carta de derechos fundamentales tiene que ser una carta en
profundidad. Además, creo que habría que articular maneras,
procedimientos para que se garantizara de forma clara cuál es el
cumplimiento de cada uno de los Estados, de cada uno de los órganos o
instituciones de esa carta de derechos fundamentales; no solamente
enumerarla, sino establecer unos mecanismos de control para el
cumplimiento de tales derechos.

Y también nos alegramos de que se haya hablado de la conveniencia de
la existencia de una agencia que controle, que visualice, que examine
cuál es el cumplimiento en relación con los derechos humanos y la
democracia, supongo que en la Unión Europea y quizá en otros lugares.




El señor PRESIDENTE: Señora Lasagabastar, ha de concluir.




La señora LASAGABASTER OLAZÁBAL: Voy terminando, señor presidente.

Yo creo que ése es un tema importante, porque puede ir más en la
línea de integración política, más en la línea de lo que fue el
objetivo prioritario y originario de la Unión Europea: tratar de
encontrar un equilibrio político, económico y, en definitiva, una
manera de resolver los problemas y los conflictos que tengamos
a través de la vía pacífica, de la vía democrática, de la vía del
diálogo. En conclusión, creo que habrá que avanzar mucho más en la
integración política, pero hay muchos problemas en la integración
económica que también hay que solventarlos ya y no dejarlos para
otras cumbres.

Muchas gracias, señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Lasagabaster.




Señor Peralta.




El señor PERALTA ORTEGA: Muchas gracias, señor presidente.

Señorías, señor Aznar, quiero comenzar, en el terreno formal, por
decirle que este debate sobre la cumbre de Colonia seguramente
hubiera sido bueno, desde el punto de vista democrático, haberlo
hecho antes de las elecciones; en democracia, los debates se hacen
antes de las elecciones. Desde luego, confío, señor presidente, en
que las deficiencias de la realidad política europea no le lleven a
convertir en teoría -sería profundamente antidemocrática- la tesis de
que la mejor manera de potenciar la participación es no hacer los
debates. También en el terreno formal quiero decirle, señor Aznar,
que, cuando informó de la anterior cumbre, el tema de Kosovo
constituyó la parte inicial de su intervención, alegando la entidad
de los derechos que estaban en juego. Hoy, estando en juego los
mismos derechos, ésa ha sido la parte final de su discurso. Parece
claro que usted pasaba de puntillas sobre un conflicto bélico y se
recrea en el desarrollo de la finalmente conseguida paz.

Entrando en el debate, he de decir en nombre de Nueva Izquierda que
la cumbre de Colonia se ha desarrollado teniendo como primera
referencia la intervención bélica motivada por el genocidio de Kosovo
y el inicio del deseablemente rápido proceso de paz y respeto a los
derechos humanos de todos los habitantes de la zona. En relación con
esa referencia, Nueva Izquierda quiere destacar que el firme
compromiso de los países democráticos con la defensa de los derechos
humanos y su decidido rechazo a una política de exclusión racial y
genocidio ha terminado consiguiendo, desgraciada aunque
necesariamente por la vía de las armas, lo que la dictadura de
Milosevic se negó a aceptar por la vía democrática y diplomática en
la cumbre de Rambouillet. En definitiva, que no era posible
garantizar la vida pacífica de los habitantes de Kosovo bajo el
control del ejército y fuerzas paramilitares serbias que habían
ejercitado la limpieza étnica decidida por el, éste sí técnicamente,
criminal de guerra Milosevic.

El proceso de reconstrucción de la paz y de respeto a los derechos
humanos de todos los habitantes de Kosovo que ahora se inicia va a
requerir nuevamente de una importante colaboración internacional, si
bien ahora centrada sólo en los aspectos económicos y políticos. Son
importantes los acuerdos adoptados en tal sentido en la cumbre y sólo
cabe esperar que se desarrolle todo el proceso con la mayor celeridad
y con la participación corresponsable y leal de todos los países
interesados, comenzando por el nuestro, hasta la fecha tan parco en
las ayudas económicas oficiales, y también especialmente con la
participación de Rusia, corrigiendo, por su parte, la falta de
sintonía que se percibe en estos compases iniciales, y que
seguramente guardan relación con la circunstancia de que el
presidente de Rusia no se hallaba en condiciones de poderle recibir
a usted personalmente cuando se desplazó a ese país y así recibir de
usted la correcta posición europea en este conflicto.

La segunda referencia de la cumbre de Colonia es, sin lugar a dudas,
el desarrollo del propio proceso de construcción europea. También
aquí las reflexiones y acuerdos de la cumbre han estado condicionados
por la existencia y las implicaciones del conflicto de los Balcanes.

Y así se ha podido escribir acertadamente que, recién inaugurada la
era de la moneda única, los jefes de Estado o de Gobierno de la Unión
Europea abrieron ayer una nueva etapa en la construcción del siglo
XXI, la de la política exterior y de seguridad común; la gestión de
la victoria contra la dictadura de Belgrado; el pacto de estabilidad
para los Balcanes; el esbozo de una estrategia de defensa común y el
nombramiento del actual secretario general de la Alianza Atlántica,
Javier Solana, como el mister Pesc que debe encarnar la voz de Europa
ante el mundo. Todos ellos constituyen los mimbres de la nueva fase
que han sido trenzados en la cumbre de Colonia.

Sin lugar a dudas, a Nueva Izquierda le parece positivo el avance en
la consolidación de instituciones democráticas propias de la Unión
Europea, máxime si



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hacen referencia a políticas tan fundamentales como la de defensa o
las relaciones internacionales. Es imprescindible y urgente que la
Unión Europea cuente con sus propios mecanismos democráticos en
ámbitos tan cruciales de la vida política, superando con celeridad
etapas de carencia de voz propia o de enfeudamiento en otras
instituciones no estrictamente europeas. Asimismo, nos merece una
valoración positiva el nombramiento de un español al frente de esa
parcela tan importante de la vida política europea, pero no podemos
resistirnos a afirmar que la satisfacción aquí expresada por el
presidente del Gobierno hubiera sido más lógica y eficaz articulada,
defendida y expresada en el propio desarrollo de la cumbre, evitando
la imagen surrealista de un consenso mayoritario en torno a dicho
nombramiento, consenso del que no formaba parte quien perdió la
ocasión de actuar efectivamente como presidente del Gobierno de
España y de todos los españoles.




Mención especial en este apartado de construcción europea merece la
puesta en marcha del proceso de reforma institucional, que debe
culminar en el próximo año, sin lugar a dudas profundizando en la
democracia y el respeto a la mayoría como elementos básicos para
hacer viable la prevista y cada día más imprescindible ampliación y
reforzamiento de la Unión.




El señor PRESIDENTE: Señor Peralta, ha de concluir.




El señor PERALTA ORTEGA: Voy terminando, señor presidente.

Finalmente, en este mismo apartado ha de destacarse el Pacto por el
empleo, señal inequívoca, una vez más, de que la mayoría progresista
de gobiernos de la Unión considera una preocupación constante y un
objetivo prioritario en la construcción europea el problema del paro.

La voluntad de implicar a todos los agentes sociales en políticas
macroeconómicas debería ser tenida en cuenta por este Gobierno, por
su Gobierno, señor Aznar, empezando por aplicarla en el Plan Nacional
de Empleo, que es la primera concreción de aquel pacto.

Finalmente, en este apartado de la política social, lamentablemente
su Gobierno, señor Aznar, ha vuelto a manifestarse como un verdadero
lastre de la actual mayoría progresista de gobiernos de la Unión. El
veto de usted al estatuto de la sociedad europea, por su rechazo a
cualquier forma de participación sindical en los órganos de gestión
societarios, es una prueba clara del carácter conservador de su
Gobierno y de su incapacidad para defender adecuadamente los
intereses nacionales de este país, que es el primer interesado en que
se desarrollen en la Unión Europea políticas sociales de las que sin
duda España, por los déficit que todavía presenta en esa materia,
sería la principal beneficiaria.




Termino, señor Aznar, diciéndole, en nombre de Nueva Izquierda, que
nuevamente en la cumbre de Colonia su Gobierno no ha sabido jugar un
papel activo
ni defender adecuadamente los intereses nacionales en el marco de
un proceso de construcción europea que continúa avanzando y que
requiere de una España progresista, a tono con la mayoría de
gobiernos de esa Unión.

Gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Peralta.

En nombre del Grupo Popular, tiene la palabra su portavoz, don Luis
de Grandes.




El señor DE GRANDES PASCUAL: Señor presidente, señorías, quiero que
mis palabras sirvan para felicitar al presidente del Gobierno por la
excelente contribución que ha hecho el Gobierno de España a la cumbre
de Colonia. Hemos comprobado que los grandes temas objeto de
conclusiones de la presidencia no solamente corresponden a asuntos en
los que España ha estado directamente involucrada desde el principio,
sino que se desarrollan a partir de propuestas e iniciativas
españolas.




La cumbre de Berlín estuvo marcada por fuertes enfrentamientos y
algún tinte de dramatismo, aunque el resultado final fue excelente
para nuestro país. Esta vez se ha vuelto, porque lo permiten las
circunstancias, a ese tono de diálogo constructivo de lo que deben
ser los consejos, culminando con grandes avances para el corto y
largo plazo.

Creo, señorías, que está en la mente de todos el expresar la gran
satisfacción que nos produce que se haya firmado la paz en Kosovo.

España no ha regateado esfuerzos desde el comienzo en contribuir a
que cese la limpieza étnica y a que la región de los Balcanes se
convierta en una región estable y democrática en la que puedan
prevalecer los derechos humanos, la convivencia y la libertad para
todos. Creo, por tanto, que las conclusiones de la presidencia en
este sentido han significado un enorme apoyo al desenlace y a la
solución que finalmente ha sido adoptada.

Afortunadamente la situación actual supera ampliamente las decisiones
tomadas por la presidencia, pero estoy convencido de que sin esa
postura monolítica que la Unión Europea ha sabido mantener desde el
principio no nos encontraríamos donde estamos ahora. En fin, había
que luchar unidos para que venciera una vez el ideal europeo frente a
la barbarie y la opresión.

La Alianza se mantuvo firme, las acciones aéreas doblegaron a
Milosevic, las opiniones públicas y las fuerzas políticas
mayoritarias en Europa supimos estar a la altura de las
circunstancias, a pesar de las razonables dudas y la angustia que la
guerra planteaba. Le plantamos cara al genocidio y al nacionalismo
purificador y ganamos.

Señor presidente, dijimos y reiteramos que la guerra era algo muy
serio, demasiado serio como para tomarlo a la ligera. No era un
asunto político más para enzarzarnos o echárnoslo a la cara en el
debate político. Cuando se producen violaciones masivas de los
derechoshumanos en las fronteras de Europa y se amenaza



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a la paz, la seguridad y la estabilidad de nuestro continente, todos
estamos llamados a la responsabilidad y a la prudencia.

Dijimos y reiteramos que el Gobierno informaba y que existía un
consenso mayoritario en esta Cámara. Hoy, de nuevo, informa el
Gobierno -informa cuando ha dicho la Junta de Portavoces de esta
Cámara- y hay consenso sobre la política del Gobierno, un consenso en
torno a la firmeza del Gobierno y la Alianza, pues la democracia
española, solidaria con sus hermanos europeos y plenamente integrada
en las estructuras políticas y de seguridad, miembro de pleno y justo
derecho de la Unión y la Alianza, no podía echarse atrás. Debíamos
cumplir nuestros compromisos y ser coherentes con los principios y
valores de nuestra Constitución y nuestra visión de Europa y del
mundo. Quiero aprovechar la ocasión para felicitar a nuestras Fuerzas
Armadas y al voluntariado por su excelente labor. Nuestras Fuerzas
Armadas y nuestras organizaciones no gubernamentales, así como muchos
otros españoles, participaron y participan en el esfuerzo urgente de
ayuda humanitaria que España, como en otras catástrofes anteriores,
ha resuelto poner en marcha para aliviar la suerte y socorrer a las
poblaciones de Kosovo, desplazadas o expulsadas de sus hogares. A
todos ellos nuestra felicitación, nuestro agradecimiento y nuestro
respaldo político y personal.

Evidentemente, queda mucho por hacer antes de que los refugiados
albanokosovares puedan retornar a sus hogares en paz, con su libertad
garantizada y con suficiente estabilidad en todos los sentidos para
afrontar su futuro. Queda todavía mucho más que hacer para conseguir
reparar los daños causados en la región de los Balcanes y acercarla a
las cotas de desarrollo y libertad necesarias para su ingreso en la
Unión. Creo que la Unión tiene una deuda de gratitud con aquellos
países de la zona que, como Albania, Bulgaria y Macedonia, han
contribuido del lado de la libertad y de la comunidad internacional a
la resolución de la crisis. Por ello acogemos con satisfacción el
Pacto de estabilidad para Europa sudoriental, que contribuirá a
afianzar la paz, la estabilidad y la prosperidad en los países de la
zona, así como la cooperación entre ellos.

Este conflicto armado, buscado y provocado por Milosevic, ha
concluido. Pero no ha terminado nuestro compromiso en los Balcanes,
que exigirá de toda la comunidad, y sobre todo de Europa, un largo y
continuado esfuerzo de recuperación, de democratización y de
prevención de futuros estallidos. Europa se ha jugado su destino y se
lo sigue jugando en los Balcanes. Estoy seguro de que España ha
estado donde debía y será fiel al compromiso dado. Este ha sido y es
el empeño del Gobierno y en él tiene el respaldo firme y convencido
del Grupo Parlamentario Popular.

En este punto no puedo por menos que reflexionar cómo es posible
decir sin sonrojo que el presidente Aznar ha estado ausente de esta
Cámara y ha estado ausente de las soluciones a Kosovo. (Rumores.)
¿Cómo lo puede decir un grupo parlamentario que ha
venido reclamando este debate durante la campaña y hoy el señor
Almunia, presidente del Grupo Socialista (Aplausos.) está ausente (Un
señor diputado: ¡Y el grupo entero!), al parecer atendiendo
compromisos de partido? ¿Y qué decir del otro líder ausente, el señor
González, que reclamaba hace unos días en la campaña un debate
personal cara a cara sobre Europa con el señor Aznar?
Lo primero que hay que hacer es estar en la Cámara. (Aplausos.)
Porque no resiste las cifras. (Rumores.) Llevamos mucho tiempo ya de
esta legislatura. Señorías, ha habido 234 sesiones plenarias. En 1996
hubo 52: el señor González asistió a 8, en 5 de ellas parcialmente.

(Rumores.-La señora López i Chamosa: ¿Qué importa eso, compañero?-
Rumores.)



El señor PRESIDENTE: Señora López i Chamosa, la llamo al orden. (La
señora López i Chamosa pronuncia palabras que no se perciben.)
¡Señora López i Chamosa, la llamo al orden! (Rumores.) ¡Silencio! (La
señora López i Chamosa pronuncia palabras que no se perciben.)
¡Señoría, le vuelvo a llamar al orden!



El señor DE GRANDES PASCUAL: En 1997, 74 sesiones plenarias: asistió
a 5; en 1998, 73 sesiones: asistió a 4; y en 1999 no ha asistido a
ninguna. ¿A qué debate se refiere? (Aplausos.)
Señor presidente, estoy convencido de que el Consejo Europeo de
Colonia ha tomado una decisión trascendental para nuestro futuro al
sentar las bases de una política europea de seguridad y defensa y de
la política exterior de la Unión en su conjunto. Evidentemente, a
ello ha contribuido no solamente la voluntad de los países miembros
en ese sentido, sino también el resultado de la cumbre de la OTAN en
Washington al redefinir su ámbito de acción.

Nos complace que, gracias al apoyo del Gobierno de España, Javier
Solana haya sido designado para ocupar el cargo de mister Pesc y que
la responsabilidad de la Política Exterior y de Seguridad Común de la
Unión Europea recaiga en un español. (Rumores.) Es signo de madurez
democrática y de responsabilidad política el apoyo que nuestro
Gobierno ha otorgado a aquellos españoles que contaban tanto con la
cualificación como con el consenso para que pudiesen ocupar puestos
de alta responsabilidad. Desde la responsabilidad, señores del Grupo
Socialista, actúa el Gobierno, y ello pese a que el Grupo
Parlamentario Popular no tenía duda de que la respuesta de su grupo
sería desagradecida y mezquina (Un señor diputado: ¡Muy bien!-
Aplausos.)



Es muy positivo, sobre todo en estos momentos, que dentro del marco
de la PESC la primera estrategia común derivada del Tratado de
Amsterdam que hayamos aprobado sea con Rusia. Les recuerdo en ese
sentido la postura que siempre ha mantenido el presidente del
Gobierno y sus grandes esfuerzos apoyando la incorporación activa de
Rusia a políticas comunes con la Unión Europea. Ello es de decisiva
importancia para



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garantizar la paz y la seguridad en el mundo y para hacer frente a
los retos comunes de Europa. Estoy seguro de que la iniciativa
presentada por España sobre una estrategia para el Mediterráneo será
objeto de una decisión similar en los próximos consejos.

Por lo que se refiere al ámbito estricto de la seguridad y la
defensa, contemplamos con agrado que, a tenor de las conclusiones de
la presidencia, España va a formar parte también de esa cooperación
reforzada en el segundo pilar. La adaptación del Eurocuerpo, en el
que España participa junto con otros cuatro países, lo convertirá en
una fuerza disponible para acciones de la Unión Europea; implicará el
cambio de una fuerza mecanizada, acorazada y pesada a una fuerza más
ligera y de más rápido despliegue. El hecho de que a partir del mes
de diciembre el Eurocuerpo será mandado por un español, el general
Ortuño, y que otro español, el general Bretón, será el jefe de Estado
Mayor del Eurocuerpo muestra el compromiso de nuestro país con esta
iniciativa.

Nos alegra asimismo, señor presidente del Gobierno, que el Consejo
haya hecho suya la propuesta española acerca de la progresiva
integración de la Unión Europea Occidental en la Unión Europea. Así
se propuso durante las negociaciones del Tratado de Amsterdam.

Posteriormente firmamos una declaración conjunta en este sentido con
los países del Eurocuerpo más Holanda e Italia. El paso dado ahora es
de especial importancia para la consecución de la política exterior y
de seguridad común.

Quedan por resolver algunas cuestiones, como la participación de los
países partenaire asociados y el control democrático, a cargo
actualmente de la Asamblea Parlamentaria de la UEO, pero estoy seguro
de que se hallarán las soluciones adecuadas.

Para nosotros, señor presidente del Gobierno, la decisión de elaborar
una carta de derechos fundamentales supone un gran avance político
ligado íntimamente al desarrollo de la ciudadanía europea, que
incluso podría conducir a la creación de una agencia para los
derechos humanos y la democracia. El Partido Popular siempre ha
tenido como objeto y centro de su actividad política a la persona.

Por ello nos satisface comprobar cómo nuestras iniciativas a favor de
la persona, del ciudadano, van hallando eco entre los demás socios de
la Unión.

En este mismo orden de cosas está la decisión de celebrar el Consejo
extraordinario sobre la seguridad, justicia y libertad en Tampere el
próximo otoño durante la presidencia finlandesa. Somos conscientes de
la dificultad del proceso y de que necesariamente se tratará de una
política de pasos; sin embargo, lo importante es que ya hemos
comenzado. De la misma manera que el plan de acción aprobado en Viena
a iniciativa de España constituye ya una realidad, este nuevo impulso
nos permitirá reforzar la cooperación en el tercer pilar.

Señor presidente, señorías, no debemos olvidar tampoco la enorme
trascendencia que para el proceso de
ampliación que España apoya tiene el haber adoptado una decisión
sobre el formato, calendario y ámbito de la reforma institucional. De
lo que se trata es de reforzar las instituciones y preservar su
equilibrio, mejorando el proceso decisorio para hacerlo más ágil, más
democrático y más acorde con los retos a los que nos enfrentamos.

Tras la entrada en vigor del Tratado de Amsterdam, el Parlamento
Europeo ha entrado en una dinámica nueva y ha sido investido de una
mayor responsabilidad en el proceso de construcción europea. La
crisis a la que últimamente hemos asistido en el ámbito comunitario
nos ha mostrado asimismo una necesidad de contar con una Comisión
fuerte, independiente y con métodos de actuación transparentes que
sean garantes de los tratados e impulsores de las políticas
comunitarias.

De ahora en adelante será muy importante que todos los aspectos
relativos a la Comisión estén bien prefigurados y establecidos, así
como que la atribución de responsabilidades se desarrolle desde el
mantenimiento de la responsabilidad colectiva en la Comisión frente
al Parlamento Europeo.

Por todo ello, señorías, creemos que el formato en que se ha dado la
conferencia, tal como proponía España, es el adecuado; una
conferencia esencialmente vinculada a los asuntos institucionales que
quedaron pendientes en Amsterdam, es decir, fundamentalmente la
Comisión y la reponderación de votos en el Consejo Europeo, junto con
alguna adición que pueda establecerse. También nos parece acertado el
calendario aprobado para que a finales del año 2000 pueda estar
aprobada la reforma. Evidentemente, quedarán otros temas por resolver
que serán objeto de un proceso de reflexión posterior.

Señorías, para concluir me gustaría referirme a un punto esencial. El
Consejo Europeo de Colonia ha refrendado las políticas que se están
realizando en España desde 1998 con el objetivo de crear un marco
económico favorable que potencie el crecimiento económico de una
forma estable y sostenida y se convierta en intenso generador de
empleo.

Los jefes de Estado siguen incidiendo en que el incremento del empleo
es el objetivo primordial en Europa. Diversos presidentes han firmado
acuerdos para realizar políticas conjuntas en sus países. En Europa,
para crear empleo no hay ahora mismo posiciones ideológicas, sino
fórmulas eficaces en las que el Gobierno español y a su cabeza el
presidente Aznar han sido pioneros. Por ello, el presidente Aznar y
el primer ministro británico Tony Blair pudieron llegar a un acuerdo
en un documento que ha sido guía para todas las actuaciones
posteriores que se han ido fraguando en Europa en materia de política
económica y de creación de empleo y ha dado lugar a la decisión de la
Presidencia de convocar una cumbre extraordinaria sobre empleo,
reformas económicas y cohesión social en una Europa de la innovación,
del conocimiento, a celebrar durante la presidencia portuguesa.

Incentivar las pequeñas y medianas empresas, intensificar las



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reformas estructurales, impulsar la innovación y crear un marco
fiscal y financiero adecuado son condiciones básicas para que se
produzca un crecimiento de empleo sustancial que nos vaya conduciendo
a erradicar el problema del paro.

En España, realizando esas políticas, se han creado 1.200.000 puestos
de trabajo, pero somos conscientes de la necesidad de impulsar aún
más esas políticas y soluciones imaginativas. Mi grupo parlamentario
quiere plantear iniciativas que impulsen el empleo en los nuevos
yacimientos que dan cobertura a las actuales demandas sociales. Vamos
a contar con importantes fondos estructurales para impulsar la
modernización de España y relanzar aquellas comunidades autónomas que
se encuentran más lejos de la media comunitaria. La cumbre de Berlín
fijó un marco financiero extraordinario para España que nos va a
facilitar, junto a una política económica rigurosa, conseguir un
crecimiento que permita situar nuestra tasa de paro en la media
comunitaria. Debemos seguir haciendo reformas e indudablemente, como
se señala en las conclusiones del Consejo de Colonia, una de ellas es
el avance en las reformas fiscales. En España, el Gobierno del
Partido Popular ya ha afrontado un buen número de ellas con la
aprobación de la mayoría parlamentaria y de todos los agentes
sociales. Y con la oposición de algunos partidos, que se situaban
fuera de lo que es el movimiento europeo actual, se ha realizado una
reforma de nuestro sistema fiscal que permite incentivar el
crecimiento económico, impulsar la creación de empleo y distribuir
con mayor equidad la carga tributaria, que es lo que se está
planteando actualmente en todos los países europeos.

El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista hoy ha dicho, si me lo
permite, bastantes barbaridades (El señor Blanco López: No.), pero
hay algo especialmente grave que no puede quedar sin respuesta. Sin
duda había necesidad, lo comprendo, de llenar un discurso vacío de
propuestas y alternativas. Pero no se puede, no se debe poner en
riesgo la competitividad de España desde la irresponsabilidad. La
posición española respecto del viejo modelo sindical socialdemócrata
es la misma desde hace muchos años, antes que la nuestra y la del
Gobierno socialista, la misma que defendió el señor González en todas
las cumbres a las que asistió. (El señor Blanco López: Nos iba un
poco mejor.) Señorías, nadie puede ir en contra de sus propios actos.

Claro que esto no es novedad, y de ello dieron buena prueba y muestra
ustedes votando en el Parlamento Europeo en contra de la Agenda 2.000
y, por tanto, en contra de los intereses españoles. (Aplausos.)
Señorías, termino definitivamente. Actualmente en Europa hay dos
modelos: uno, moderno, innovador y de demostrada eficacia, en el que
se encuentra el Partido Popular y otro nostálgico que demostró su
ineficiencia y que es en el que aún están sumergidos algunos, entre
ellos el Partido Socialista. (Rumores.) Yo quiero felicitar al
presidente del Gobierno como impulsor del primero. (Aplausos.)
Muchas gracias, señorías.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor De Grandes.

Señor presidente del Gobierno. (El señor Martínez Noval pide la
palabra.)
Perdón, señor presidente del Gobierno, un momento.

Señor Martínez Noval.




El señor MARTÍNEZ NOVAL: Gracias, señor presidente.




Me refiero al artículo 71.3 del Reglamento y solicito un breve tiempo
para contestar a alusiones que ha hecho el señor portavoz del Grupo
Parlamentario Popular. (Protestas.)



El señor PRESIDENTE: Señor Martínez Noval, S.S. conoce muy bien el
Reglamento y el desarrollo previsto para el debate por la Junta de
Portavoces. Sabe que la utilización de las pretendidas alusiones
supondría abrir un nuevo turno que está expresamente vedado en este
trámite por acuerdos sucesivos, reiterados e indubitados de la Junta
de Portavoces.

Es natural, sin entrar a hacer valoración alguna, que en las
argumentaciones entre grupos opuestos haya contradicciones e incluso
lo que se podría entender en otro tipo de debates como alusiones,
pero no podrían dar lugar a un trámite como el que S.S. requiere
porque sería -como sabe muy bien S.S., insisto- ampliar el turno de
manera inadecuada a la voluntad de la Junta de Portavoces.

Señor Martínez Noval.




El señor MARTÍNEZ NOVAL: Señor presidente, en este caso no hay
contradicciones, hay sencillamente alusiones a mi grupo
parlamentario. (Rumores.-Protestas.- La señora López i Chamosa:
Juicios de valor.)



El señor PRESIDENTE: Le ruego que zanjemos el incidente de inmediato.

Señor De Grandes.




El señor DE GRANDES PASCUAL: Si nosotros hubiéramos pedido alusiones
por todas las menciones, descalificaciones y barbaridades... (Fuertes
protestas.-Rumores.)



El señor PRESIDENTE: No siga, señor De Grandes, siéntese.

Señorías, volvamos todos a la cordura y al formato del debate.

Lo siento, señor Martínez Noval, ya ha quedado manifiesta su
voluntad, es suficiente. Vamos a continuar el debate conforme al
formato trazado.

Tiene la palabra el señor presidente del Gobierno.




El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Señor presidente,
señorías, estoy compareciendo



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en esta sesión parlamentaria informativa en la fecha y en las
condiciones fijadas por la Junta de Portavoces, que es la forma
reglamentaria y parlamentaria de hacerlo, salvo que alguien presente
una propuesta en sentido contrario que por el momento desconocemos.

Evidentemente, no voy a hacer valoración alguna sobre ningún tipo de
ausencia. No parecen ser precisamente las presencias las que han
motivado la intervención de algún portavoz parlamentario.

En todo caso, he realizado un balance del Consejo Europeo de Colonia
y del semestre alemán, sin duda importante, en el que he recordado
que se ha puesto en marcha la moneda única europea, el euro; en el
que hemos aprobado la Agenda 2000; en el que ha habido que afrontar
la crisis de Kosovo y la puesta en marcha del Pacto de estabilidad;
en el que se ha aprobado el Pacto por el empleo y del que todavía
queda algún asunto tan importante para España y para los intereses
estratégicos de España -por cierto, omitido en alguna intervención-
como es la cumbre de Río entre Iberoamérica, Caribe y la Unión
Europea, por cierto, a propuesta precisamente de España.

Es un balance en el cual se puede determinar, como consecuencia
fundamental de ello, además de algunas iniciativas que ahora
definiré, el impulso europeo. Lejos de lo que se ha dicho aquí por
parte de algunos, determina evidentemente un avance notable e
importante, lo cual no significa que no haya muchos problemas que
resolver, muchos retos o desafíos a los cuales enfrentarse. Pero
incluso si se mide en términos de resultados de las elecciones al
Parlamento Europeo, es evidente que en este momento existe un
retroceso de fuerzas claramente antieuropeístas en Europa.

Las previsiones de la construcción europea para el próximo semestre y
para los dos semestres del año 2000, bajo presidencia portuguesa,
bajo presidencia francesa y el segundo semestre de este año bajo
presidencia finlandesa, plantean, sin duda, un calendario de trabajo
verdaderamente importante. Tenemos que poner en marcha el Pacto de
estabilidad de los Balcanes, lo cual es una tarea verdaderamente
extraordinaria desde el punto de vista de la construcción de la paz,
llena de dificultades, llena de obstáculos y también, al mismo
tiempo, llena de fundadas esperanzas para todos nosotros. Tendremos
que continuar con las acciones de seguridad enmarcadas en ese Pacto
de estabilidad de los Balcanes y en cumplimiento de las resoluciones
del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que permitan el
cumplimiento y la garantía de los objetivos que la comunidad
internacional, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y, por
supuesto, la Alianza Atlántica había puesto en marcha.

Hemos encargado a la presidencia finlandesa un informe sobre la
preparación de la Conferencia Intergubernamental que deberá concluir
la presidencia francesa a final del año 2000. Asunto, sin duda, muy
importante porque ese informe debe reflejar la posición de cada país.

Las posiciones son distintas y la posición española, por cierto, es
que esta Conferencia Intergubernamental
debe sustancialmente limitarse a arreglar aquellas
cuestiones que quedaron pendientes estrictamente a la hora de aprobar
el Tratado de Amsterdam. No se debe abrir una reunión de la
Conferencia Intergubernamental con carácter general o con agenda
ilimitada, en la cual es evidente que se plantearían otro tipo de
cuestiones que, en mi opinión, no interesan en el marco de la Unión
Europea en este momento ni tampoco desde el punto de vista del
interés español.

Eso es así, primero, porque conviene recordar que desde hace un mes
escaso está en vigor el Tratado de Amsterdam y que estamos hablando
ya de una Conferencia Intergubernamental. Además, hay que distinguir
en la estabilidad institucional de la Unión aquello que quedó
pendiente, que fue estrictamente la composición de la Comisión y el
número de votos, lo que algunos Estados no consiguieron y pueden
intentar conseguir ahora y lo que se pretenda incluir de nuevo como
consecuencia de un consenso general por parte de todos.

La distinción entre el artículo 48 del Tratado, que permite la
convocatoria de una Conferencia Intergubernamental, y el protocolo
institucional, que permitiría ceñirse a estas cuestiones, lo ha
sustanciado el Consejo Europeo de Colonia mediante la convocatoria de
una Conferencia Intergubernamental, acogiéndose al artículo 48, pero
para aplicarse sustancialmente en las cuestiones a las que se refiere
el protocolo institucional. En consecuencia, tendremos que arreglar
la composición de la Comisión y la reponderación de votos en el
Consejo, fundamentalmente. No se excluye que se pueda tratar el tema
de la mayoría cualificada, pero naturalmente dicho tema es tratado en
función de una declaración aprobada en Amsterdam por tres países,
exactamente por Bélgica, por Italia y por Francia, y habremos de
tratar otras declaraciones conexas de interés específicamente
español, que deben resolverse antes de la ampliación y que fueron
aprobadas en Amsterdam por los quince Estados miembros de la Unión
Europea. Además, es muy importante que eso se haya construido de esta
manera, porque también nos hemos evitado los riesgos de constitución
de grupos de sabios o de grupos de reflexión que sin duda, a los
efectos de lo que se debe discutir en la próxima Conferencia
Intergubernamental, no hubiesen sido positivos ni útiles para la
Unión Europea.

En tercer lugar, tenemos que llevar a cabo todo el proceso de la
integración de la Unión Europea Occidental en la Unión Europea. Ese
es un proceso muy importante, que forma parte de la política de
defensa común y que sin duda llevará mucho tiempo. Nadie puede decir,
pensando sensatamente, que podría haberse evitado la crisis de Kosovo
si hace seis meses hubiese habido una política de defensa común,
sencillamente eso no es vivir en el mundo de hoy. La construcción de
una política de defensa común en Europa, el tener una fecha común de
defensa, tardará mucho tiempo. Lo que hace falta, naturalmente, es
ponerla en marcha y es exactamente lo que se ha decidido en elConsejo
Europeo de Colonia.




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Es muy importante que eso se haya producido después de la cumbre de
la Alianza Atlántica en Washington, que celebra su cincuentenario y
que revisa el concepto estratégico de la Alianza, por el cual
evidentemente los gobiernos europeos somos conscientes de que tenemos
que asumir más responsabilidades en el ámbito de la seguridad y la
defensa. Yo celebro que a lo largo del debate en esta Cámara se haya
producido un consenso respecto a la necesidad por parte de la Unión
Europea de asumir más responsabilidades en términos de defensa.

Simplemente quiero decir, especialmente a algunos portavoces
parlamentarios, que a esa música habrá que ponerle la letra y que,
naturalmente, eso significa hablar de recursos destinados a
tecnología, de inversiones dedicadas a defensa, de inversiones
dedicadas a seguridad, de presencias internacionales, etcétera. Por
tanto, eso no se puede obviar en lo que significa la construcción de
una política de defensa europea, salvo que se tenga el planteamiento,
en mi opinión sustancialmente equivocado, de que esa es una cuestión
de los demás que no afecta a España ni a las responsabilidades de
España.

Afortunadamente, la existencia y el vigor de la Alianza Atlántica en
este momento y la existencia y el vigor del vínculo trasatlántico nos
permite tomar estas decisiones sin riesgo y poder ir avanzando en las
mismas. Por tanto, sin duda esa presencia, esa permanencia y ese
vigor de la Alianza Atlántica, desde el punto de vista del interés
europeo, imprescindible para la estabilidad y la seguridad europea,
sin el cual no se podrían dar los mínimos fundamentos de estabilidad
y seguridad en Europa, me parece absolutamente esencial. Y sobre esa
realidad es sobre la que hay que construir la Europa de la defensa,
en la cual se empiezan a dar algunos pasos. Evidentemente, la
integración de la Unión Europea Occidental ya la propuso España en
los debates del Tratado de Amsterdam, y en Amsterdam - en compañía de
Francia, de Alemania, de Bélgica, de Holanda, de Luxemburgo y de
Italia- no prevaleció en aquel momento, pero sin duda ahora, después
de este Consejo Europeo de Amsterdam, se ve la necesidad de ponerla
en marcha.

Una cuarta cuestión que ya vamos a tener que afrontar el próximo
semestre es un Consejo extraordinario sobre el tercer pilar, a
desarrollar en Tampere bajo la presidencia finlandesa. Nace
justamente de una propuesta española, de una propuesta que realicé en
el Consejo Europeo que celebramos en Pörtschach bajo la presidencia
austriaca. Ahí se acordó la celebración de ese Consejo Europeo
extraordinario para dar un avance en el tercer pilar de la Unión.

Por tanto, si estamos hablando de un avance en el segundo pilar, el
relativo a la política exterior y de seguridad común, vamos a hacer
también un avance en el tercer pilar, el relativo al espacio de
libertad, seguridad y justicia. Tiene España especial interés en que
habiéndose producido avances en el ámbito de la seguridad, en el
ámbito de las libertades, que se van a seguir configurando y
fortaleciendo con la entrada en
vigor en su momento de la Carta de derechos fundamentales, que
también hemos aprobado en este consejo, se fortalezca el espacio
común de cooperación en el ámbito judicial, en el ámbito de la
justicia, donde sin duda existe un notable atraso y que, sin duda
también, es muy importante a la hora de completar de manera correcta
el planteamiento de ese tercer pilar.

Quiero decir al respecto que no puede ser sólo el Consejo
extraordinario de Tampere, como algunos pretenden, un esfuerzo de
distribución de cargas en materia de asilo o en materia de asistencia
cuantitativa de refugiados en distintos países, sino un esfuerzo de
integración clara de esos espacios de seguridad, libertad y justicia,
especialmente el de justicia, desde el punto de vista de la
integración europea. Tenemos la oportunidad de hacer eso, nacido de
una propuesta española, en este próximo semestre.

Señorías, un quinto asunto que tendremos que empezar a preparar es el
Consejo Europeo extraordinario bajo presidencia portuguesa en
relación con la reforma económica, el empleo y la cohesión social en
una Europa de la innovación y de la competitividad. Hablando de
propuestas, quiero recordar que eso nace una propuesta hispano-
británica acogida por el Gobierno portugués. La celebración de ese
Consejo Europeo extraordinario tiene la fecha del 2000. El título que
se ha escogido no es neutral, es justamente la orientación dominante
en la Unión Europea de hoy, aunque a algunos les parezca increíble o
no la compartan, en favor de la reforma, en favor de la
competitividad, y en favor de la reforma y de la competitividad como
medio fundamental para crear empleo y prosperidad en los países
europeos.

Tenemos que seguir dando todos los pasos que están previstos en
relación con la puesta en marcha de la moneda única europea, que ha
comenzado este 1º de enero y, por tanto, seguir apoyando las acciones
del Banco Central Europeo y seguir manteniendo las políticas de
estabilidad fiscal a que me he referido en mi intervención. Hoy hay
dos desafíos fundamentales en la Unión Europea y dos motores
fundamentales de integración, uno es el euro y el otro es en este
momento, prioritariamente, la construcción de esa defensa común
europea. Sobre esos dos pivotes que ya tenemos puestos en marcha, uno
muy especialmente ya, que es el del euro, tendremos que construir una
parte de la Europa del futuro con carácter inmediato.

Quiero recordar a este respecto, porque ha habido alguna intervención
en ese sentido, me parece que del señor Anguita, que no está entre
las responsabilidades del Banco Central Europeo la creación de
empleo. Realmente, la creación de empleo no es responsabilidad del
Banco Central Europeo ni de ningún banco central de ninguna país; la
creación de empleo es fundamentalmente responsabilidad de las
empresas, si se quiere de las sociedades, si se quiere se pueden
imputar responsabilidades al Gobierno. La función del Banco Central
Europeo es fundamentalmente la estabilidad económica y la estabilidad
de precios, es decir que exista una



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política de contención, de disciplina fiscal, que permita que Europa
pueda desarrollarse con un crecimiento sostenido y no inflacionario.

Por supuesto, tenemos que afrontar las consecuencias de la elección
del nuevo Parlamento Europeo y de la nueva Comisión. Hay un nuevo
presidente de la Comisión después de la crisis. Ya hemos hablado de
eso en esta Cámara, pero creo que tanto la Comisión, en sus acciones
y en sus comportamientos, como el propio Parlamento Europeo, en los
suyos y en algunas de sus consideraciones, deben hacer una profunda
reflexión. Sin embargo, tenemos un nuevo Parlamento Europeo, por
cierto con una mayoría distinta de la que existía hasta este momento
como consecuencia del proceso democrático abierto en todos los países
europeos, y también tendremos una Comisión que deberá ejercer sus
competencias con un Parlamento Europeo con muchos más poderes de los
que ha tenido hasta ahora y con unas capacidades de decisión hasta
ahora desconocidas. Sin duda, esa nueva mayoría será importante y,
sin duda también, el mantenimiento de los equilibrios institucionales
entre la Comisión, el Parlamento -después de la crisis habida- y el
Consejo Europeo será fundamental para los próximos tiempos de la
construcción europea. Por cierto, he escuchado una canción muy
reiterada respecto a lo que significa el déficit democrático del
Consejo Europeo por parte de algún portavoz y quiero decir que yo
estoy totalmente en desacuerdo con esas apreciaciones. El Consejo
Europeo, dentro de una unión de Estados miembros, formado por
representantes de los gobiernos de esos Estados, no tiene ningún
déficit democrático, porque todos los gobiernos tienen la legitimidad
democrática que les da las elecciones en sus países. (Aplausos.)
Exactamente, no tienen el más mínimo déficit democrático, ninguno. De
lo que se trata es de que hay que mantener esos equilibrios
sustanciales entre las instituciones europeas para poder hacerlo
funcionar. Eso es lo más importante y lo más relevante en mi opinión.

Tenemos también que afrontar otros procesos, como es, por ejemplo, a
finales de este año, el comienzo de la nueva negociación de la ronda
del milenio, de las nuevas negociaciones de la Organización Mundial
de Comercio, que sin duda llevarán mucho tiempo, en las que sin duda
hay intereses muy importantes puestos encima de la mesa y respecto de
los cuales tiempo tendremos de ocuparnos en esta Cámara. Y, por
supuesto, con carácter inmediato -tanto como la semana que viene-,
tenemos algo estratégicamente muy importante para España, como es la
celebración de la cumbre de Río, en la cual de lo que se trata,
fundamentalmente - y España lo ha planteado-, es de que, en el plazo
de tiempo más breve posible, pueda llegarse a una zona de libre
cambio entre la Unión Europea y Mercosur. Lo cual es estratégicamente
muy importante para España y para la Unión Europea, no sólo desde el
punto de vista económico-comercial, sino también desde el punto de
vista político. Si, además de eso, se consigue llegar al acuerdo
final con Méjico -que está muy bien encaminado
y que creo que podrá ver la luz a finales de año, como he
dicho-, evidentemente se habrá dado un salto muy importante en las
relaciones entre la Unión Europea e Iberoamérica. Existen muchísimas
dificultades por parte de algunos países para avanzar en ese proceso
en la relación de la Unión Europea y Mercosur, pero esperamos poder
ir, poco a poco, trabajando con ellos para intentar superarlas.

En relación con los asuntos específicos que han tratado SS.SS. -y que
han sido también objeto del Consejo Europeo de Colonia- quisiera
hacer algunos comentarios. En primer lugar, en lo que se refiere al
empleo. Señorías, quiero decir que me parece que la política más
efectiva de empleo, salvo que se demuestre lo contrario -en mi
opinión sería bastante difícil demostrarlo-, es aquella que crea
empleo y la política más ineficiente es la que no lo crea. (Rumores.)
Desde ese punto de vista, España tiene una previsión de crecimiento
de empleo en el año 1999 casi del 3 por ciento, mientras que la media
de la Unión Europea es del 0,9 por ciento. Es decir, que tenemos una
previsión de crecimiento de empleo tres veces mayor que la de la
Unión Europea. Teniendo en cuenta que el año pasado hemos creado el
50 por ciento de todo el empleo de la Unión Europea, y el anterior
también, parece ser que, dadas las necesidades, desgraciadamente, de
España en creación de empleo y reducción del desempleo, la política
española en relación con el empleo -salvo que alguien, repito,
plantee otras más positivas- está dando algún resultado razonable.

Quiero decirles que lo que ha aprobado el Consejo Europeo de Colonia
es esa fórmula que se ha denominado diálogo macroeconómico dentro de
un proceso. Por eso quiero decirle al señor Anguita que no se produce
ningún reenvío del empleo hacia el Consejo Europeo extraordinario que
se celebrará en Portugal. No se produce ningún reenvío, es un proceso
que comienza en Luxemburgo, en donde se trata, por primera vez, de
algunas cuestiones específicas de una política europea por el empleo;
que tiene también un segundo paso en Cardiff, en donde se habla del
mercado interior, y que tiene un tercer pilar en Colonia, donde se
habla de ese diálogo macroeconómico y de la importancia de mantener
las políticas de estabilidad y reforma en una política activa sobre
el empleo. Y justamente para seguir impulsando ese proceso es por lo
que, monográficamente, va a celebrarse en el mes de marzo del año
2000, bajo presidencia portuguesa, un Consejo Europeo dedicado
solamente a eso. Sin duda, creo que esa es una buena oportunidad para
que todo el mundo pueda aportar sus ideas al respecto, pero quiero
decir que eso no supone aplazar nada, supone la continuidad de ese
proceso que comenzó exactamente en Luxemburgo. Estamos de acuerdo
(estoy menos de acuerdo con algunos portavoces parlamentarios) en que
no solamente es el crecimiento lo que puede combatir el desempleo;
que son las reformas estructurales; que el componente del desempleo
no es un componente estrictamentecoyuntural, sino que en toda Europa
es un componente



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estructural y en el caso español, en muchas ocasiones, también es un
componente estructural, y que el Plan de empleo español, aunque sea
valorado de una manera muy positiva por la Unión Europea, como ha
recordado el señor López de Lerma, probablemente por sí solo no es
suficiente, hace falta crecimiento, hace falta plan de empleo, hacen
falta reformas estructurales, hace falta formación, hacen falta todas
esas cuestiones que son exactamente las que se tienen que poner en
marcha e incluso también las que el señor López de Lerma ha dicho que
quedan pendientes. También tenemos que seguir buscando un mejor
funcionamiento del mercado laboral y del mercado de bienes y
servicios. No podemos obviarlo, y lo tenemos que hacer -como lo
estamos haciendo- en un marco macroeconómico y de política económica
de estabilidad y de profundas reformas que son las que pueden
garantizar ese crecimiento, ese empleo y el mantenimiento del
bienestar. En ese sentido nos hemos manifestado siempre en la Unión
Europea, en los consejos europeos, en ese sentido hemos planteado
iniciativas los gobiernos español y británico a todos los gobiernos
europeos y en ese sentido han prosperado esas iniciativas, que
gustarán más o menos, también en el Consejo Europeo de Colonia.

Por tanto, no es que se haya opuesto España a algunas propuestas en
sentido contrario a éstas que se hayan podido realizar en el Consejo
Europeo de Colonia; es que se ha opuesto la mayoría de los países a
algunas de esas propuestas de cuantificación, de objetivos de
crecimiento, por ejemplo, cuando de lo que se trata es de discusión
de políticas que lleven a un crecimiento. Por tanto, quiero decir que
la primera oposición o esa no aprobación de alguna de esas
propuestas, en concreto algunas realizadas por el Gobierno francés,
aunque defendidas sin mucho entusiasmo, ha sido la de la presidencia
alemana, lo que parece bastante coherente después de los cambios
operados en el Gobierno alemán y después de las orientaciones que han
sugerido los documentos o manifiestos realizados por el canciller
alemán y por el primer ministro británico, que sin duda habrán
sorprendido a algunas personas.

Respecto a ciertas consideraciones que se han hecho sobre las
posiciones españolas en algunos de estos ámbitos desde el punto de
vista del empleo, quiero decir lo siguiente. En primer lugar,
conviene distinguir lo que es el código de la fiscalidad, la
armonización fiscal y la fiscalidad de la energía. El código fiscal,
que se aprueba en el Consejo Europeo, en Luxemburgo, es un código que
tiene que ver no sólo con comportamientos fiscales sino con la lucha
contra la competencia desleal, contra la deslealtad fiscal y regula
la fiscalidad de los intereses y el pago por patentes. La
armonización fiscal puede tener distintas interpretaciones, una
interpretación máxima de que hay que tener unos impuestos europeos
totalmente armonizados o unas posiciones en las cuales los Estados
tienen que ser sumamente intervencionistas, tienen que hacer unas
políticas de mayor incidencia en relación con los impuestos o con la
presión fiscal, no deben reducir la carga fiscal personal
o la carga fiscal sobre el trabajo sino que debe permitirse que
algunos Estados miembros exporten sus costes, también los fiscales, a
otros Estados miembros. Eso es algo que el Gobierno de España -este
Gobierno desde luego y espero que cualquier otro- no acepta, porque
no va a aceptar, mientras pueda, ninguna propuesta que suponga una
merma de la competitividad y de las capacidades de España para crear
empleo por el hecho de que haya algunos Estados miembros que
pretendan importar o exportar sus costes, que determinan políticas
muy ineficientes, a otros países que hacen políticas desde ese punto
de vista más eficientes. (Aplausos.)
Una cosa distinta es la fiscalidad sobre la energía, y por razones de
competitividad, por razones de empleo y por razones de coste, España
se opone a que algunos Estados miembros quieran obligarla a aumentar
la fiscalidad sobre los productos energéticos. Si algún grupo
parlamentario pretende que España aumente la fiscalidad sobre los
productos energéticos, que lo plantee, que plantee directamente o en
los periodos transitorios que quiera que es partidario de aumentar la
fiscalidad sobre los productos energéticos. Desde luego, la posición
del Gobierno será contraria porque estaremos yendo exactamente contra
lo que nos interesa, exactamente contra las posibilidades de
competitividad y contra las posibilidades de empleo en nuestro país.

Respecto a la sociedad anónima europea, quiero decir algo parecido.

Por las mismas razones que acabo de exponer de la fiscalidad de la
energía, es de suponer que los gobiernos anteriores de España, desde
que entró en la Unión Europea, se habrán opuesto sistemáticamente
a incrementar la fiscalidad sobre la energía en España; supongo que
será la misma razón o alguna parecida. Por la misma razón, este
Gobierno se ha opuesto, lo mismo que los gobiernos anteriores de
España desde que la misma está en la Unión Europea, a la modalidad de
sociedad anónima europea que se intentaba imponer, porque España, ni
antes ni ahora, ha estado en contra de que se cree la sociedad
anónima europea. España tiene un sistema, un modelo social basado en
la información y consulta de los trabajadores y otros países,
fundamentalmente Alemania, tiene el modelo basado en la cogestión. Lo
que pretende España es que la sociedad anónima europea, que no se ha
podido poner en marcha y se lleva debatiendo desde hace 29 años en el
seno de la Unión Europea, pueda ponerse en marcha sin que se produzca
imposición para ningún modelo social de ningún país y, en este caso,
para el modelo social español. Y lo quiero decir con toda claridad,
para que se entienda exactamente lo que se está debatiendo. No me
parece democráticamente aceptable ni económicamente recomendable que
cuando dos sociedades europeas de un país, de España o de Alemania,
solamente se fusionan, por ejemplo, porque no hay problema en el caso
de absorción ni en el caso del holding, y da la casualidad de que
existe un 75 por ciento de los trabajadores de la empresa que son
españoles y un 25 por ciento que son alemanes, el 25



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por ciento, que es minoría, puede imponer su sistema de cogestión al
75 por ciento, que es la mayoría. Eso no me parece ni razonable
democráticamente ni justo, desde el punto de vista de la
representatividad de los intereses de los trabajadores, ni responde
al modelo social español ni interesa a la empresa española ni por
razones internas de nuestro país ni por razones de inversión general
en Europa y de inversión exterior en España. (Aplausos.) No interesa
en ningún caso, por lo que seguiremos manteniendo esa misma posición.

A diferencia de lo que ocurría antes, España ha ofrecido fórmulas
distintas para que pueda prosperar la sociedad anónima europea. Entre
ellas, por ejemplo, que la decisión sobre el sistema no la tome el 25
por ciento sino el 50 por ciento de los trabajadores. (Rumores.)



El señor PRESIDENTE: Señor Griñán, le llamo al orden.




El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Esa es la posición
española que, aunque no lo digan, satisface bastante a algunos países
más de lo que dicen.

Por otra parte, respecto a la constitución de sociedades europeas,
algún señor portavoz parlamentario ha tenido una buena ocasión para
buscarse una mejor oportunidad, porque España no solamente no impide
procesos de integración europea, no solamente alienta fusiones entre
empresas europeas, sino que, el viernes pasado, la industria de
defensa española, la industria aérea española, ha dado un buen
ejemplo de lo que significa llegar a acuerdos, desde el punto de
vista europeo, en la fusión de nuestra empresa CASA con la alemana
DASA y el acuerdo al que se ha llegado. (Aplausos.) Por tanto,
pongamos las cosas en su justo punto, que es como debe hacerse.

Señorías, he hablado también de la Conferencia Intergubernamental.

Comparto plenamente las cuestiones que se han dicho respecto a los
derechos fundamentales. Estamos hablando de una declaración de
derechos fundamentales en la Unión Europea, de una declaración
política. No estamos hablando de una declaración de contenido
jurídico que, sin duda, impediría un proceso de desarrollo razonable
de la ciudadanía europea que a nosotros es lo que nos interesa.

Me he referido también a la cuestión de la política exterior y de
seguridad, a la integración de la Unión Europea Occidental en la
Unión Europea, a lo que es la consideración fundamental del trabajo
de futuro sobre la Alianza y, sin duda, al largo proceso que nos
espera a la hora de determinar esas responsabilidades en torno a la
defensa europea.

Quisiera referirme en este momento con brevedad a las cuestiones
relativas al Pacto de Estabilidad y a Kosovo. Distinguiré estas
cuestiones relativas al Pacto de Estabilidad de la crisis en relación
con Kosovo. Señorías, en relación con el Pacto de Estabilidad, éste
tiene tres conceptos fundamentales: uno, el concepto de la seguridad,
que se desarrolla en ámbitos propios
del pacto y en los ámbitos de la solución de la crisis en este
momento; otro, el de la cooperación económica y, en su caso, del
acercamiento de los países balcánicos a la Unión Europea, en el cual
estamos; y otro, el impulso a los modelos políticos, a la
democratización de esos países. Desde ese punto de vista, hay una
primera diferenciación y una primera distinción entre los países de
la zona. Hay que distinguir entre Croacia y Bosnia, sobre cuya
evolución la Unión Europea tiene que hacer informes; pero la relación
entre la Unión Europea y Croacia y Bosnia estará condicionada en todo
caso al cumplimiento de los acuerdos de Dayton, lo cual es una
exigencia política absolutamente obvia y necesaria. No parece posible
fortalecer un proceso de relación ni con Croacia ni con Bosnia si no
se están cumpliendo los compromisos que han adquirido tanto Croacia
como Bosnia como consecuencia de los acuerdos de Dayton.

Respecto de Albania y Macedonia, hay que hacer un seguimiento de la
situación en el marco de lo que significa la resolución de la crisis
de Kosovo. Y, por último, en relación con la República Federal
Yugoslava -si ustedes prefieren, con Serbia- es evidente que la
relación entre la Unión Europea y Serbia no podrá ser normalizada de
ninguna manera mientras Milosevic esté en el poder. No solamente eso,
sino que yo lamento no haber dicho esta tarde las palabras que me
recordaba el portavoz de Convergència i Unió señor López de Lerma.

Pero como él me recordaba que yo las había dicho, yo le recuerdo las
suyas y las ratifico: no podrá haber paz con impunidad. Desde luego,
no habrá relaciones de la Unión Europea con Milosevic mientras esté
en el poder y por lo tanto no habrá, desgraciadamente, relaciones
normalizadas, como deseamos, de la Unión Europea con Serbia, entre
otras cosas, porque no se podrá producir el proceso de
democratización de Serbia que todos deseamos.

Respecto a lo que ha sido -sin entrar en detalles prolijos- el
conflicto, yo creo que las condiciones de la OTAN y del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas y las condiciones, en consecuencia,
señor Anguita, de la comunidad internacional se han cumplido,
y también respecto del despliegue de la fuerza internacional después de
la resolución del Consejo de Seguridad, así como de los acuerdos de
Rambouillet. Porque a la hora de hablar del despliegue al que S.S. se
ha referido hay que distinguir lo que era el acuerdo de Rambouillet,
que hablaba de un despliegue en Kosovo pero que autorizaba tránsito a
través de la República serbia, del despliegue directamente realizado
en Kosovo, que es el que se está haciendo en este momento. Los
objetivos de la OTAN de retorno de refugiados, detención de la
limpieza étnica, retirada de fuerzas militares y paramilitares se
están cumpliendo, y lo que se ha demostrado es que la estrategia de
la OTAN era acertada.

Cuando se habla de la posición española, que se ha defendido, todos
estamos en condiciones de recordar algunas posiciones que se han
mantenido. Hay quienes



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han defendido una intervención terrestre global desde el principio.

El Gobierno de España no ha defendido eso. Hay quien lo ha defendido
y hay quien ha defendido la necesidad de desfilar por Belgrado, por
supuesto sin decir cuánto cuesta eso en términos no solamente
económicos, sino también de vidas humanas, y si era estrictamente
necesario desde el punto de vista militar. España ha apostado por el
mantenimiento de la actual estrategia, y la actual estrategia es, al
parecer, exactamente la que ha dado resultado. Hay quien ha planteado
políticas relativas, por ejemplo, a la partición o la independencia
de Kosovo. Yo soy contrario a las dos y lo he manifestado muy
claramente. Nosotros somos partidarios del mantenimiento de la
integridad territorial de la República Federal Yugoslava. No creo que
sea positiva la independencia de Kosovo ni en el marco de la
estabilidad de los Balcanes, ni de la seguridad, ni sin duda para el
futuro de toda la zona. Tampoco creo que sea una buena idea la
partición de Kosovo, entre otras cosas, porque la partición de Kosovo
y la asignación de partes de Kosovo a los Estados en función de su
mayoría étnica supondría, en términos reales, la consagración del
triunfo de las políticas de exclusión, en consecuencia, la
consagración del fracaso de las políticas de convivencia multiétnica
y pluricultural en esos Estados. Y eso sería, en mi opinión, un
gravísimo error, que abriría en otras zonas próximas una crisis de
contenido inmediato. ¿O es que alguien puede pensar que se puede
partir Kosovo y asignar una zona a Serbia y otra a otro Estado, por
ejemplo, Albania, y eso no va a abrir inmediatamente la situación en
Bosnia respecto de las zonas establecidas por Croacia o de la
República Sprska? Eso es absolutamente equivocado, desde mi punto de
vista. La estrategia que se ha mantenido, dentro de la mayor
operación aérea de la historia, y sin duda con errores lamentables y
muy dolorosos, pero que dentro de esa operación han sido desde el
punto de vista cuantitativo absolutamente mínimos, quiero decir que
es la que se ha demostrado que era la acertada.

Ahora tenemos que plantear la política de estabilidad y de retorno de
los refugiados a Kosovo y poner en marcha el Pacto de Estabilidad en
los Balcanes. Allí estará España políticamente y allí estará España
también con el despliegue militar acorde con nuestra participación.




Por último, señorías, dentro de la satisfacción porque esa crisis
haya pasado de un punto álgido de intervención militar a un punto de
resolución política y diplomática, quiero mencionar que cuando se
habla de posiciones de España o de propuestas de España ya he citado
algunas de ellas tanto desde el punto de vista militar como desde el
punto de vista político.

Saludaré y estudiaremos con todo detenimiento cualquier iniciativa
que se pueda plantear ante la Cámara para recuperar el prestigio
internacional de España, como se ha dicho aquí por algún portavoz
parlamentario. Por supuesto, seguiremos trabajando para que España
pueda participar en el Grupo de contacto que
se ha formado, en otros que en su caso se puedan formar o en el G-8,
si fuera necesario y posible.

Como algún portavoz ha distinguido entre períodos de alto prestigio
de España, en los que conseguía sus objetivos, y períodos de bajo
prestigio, en los que al parecer no consigue ninguno, quiero recordar
que el Grupo de contacto fue creado como grupo de expertos de cuatro
o cinco países en el año 1994 y fue creado como ámbito de decisión de
ministros de Asuntos Exteriores en 1995. Probablemente, en períodos
de gran prestigio para España. (Rumores.) El G-7 tuvo su primera
reunión nada menos que en 1974.

Participo plenamente de esas ideas; no participo de que se pueda
plantear eso en fórmula más o menos de decálogos a la vieja usanza.

Las posiciones de política exterior española, sustentadas por un
consenso mayoritario en esta Cámara, están afortunadamente, con el
transcurso de nuestro sistema democrático y con la corrección de
algunas posiciones políticas, bien sustentadas. En ningún país con la
mayoría democrática de España ocurre ya que tenga que hacer un
catálogo o relación de asuntos tan evidentes como pueden ser la
participación española en los acatamientos de las resoluciones de
Naciones Unidas, o en los términos de seguridad de la Alianza
Atlántica, de la Unión Europea o de la UEO. Digamos que esas son
fórmulas que podían ser necesarias o convenientes cuando había dudas
sobre la posición que España tenía que mantener o cuando había que
corregir antiguas manifestaciones, por ejemplo la que España saliera
de la OTAN para luego quedarse. En ese caso, a lo mejor sí era
necesario plantear algún tipo de decálogo de relación; en este
momento, creo que la madurez democrática española y la presencia
exterior de España no lo necesitan, ni desde el punto de vista
general ni desde el punto de vista de la seguridad.

Por supuesto, el Gobierno está a disposición de la Cámara para
estudiar las propuestas e iniciativas de algunos grupos
parlamentarios en relación con el prestigio de España y en relación
con la seguridad de España. En cuanto a la seguridad de España,
estamos abiertos a todas las iniciativas; no sé si se va a proponer,
en sentido contrario, que ya que hemos entrado en la estructura
militar de la Alianza nos salgamos, o que ya que nos hemos integrado
en la Unión Europea Occidental y en la Unión Europea no lo hagamos, o
que volvamos a restablecer el servicio militar obligatorio en nuestro
país. No sé qué se va a proponer, pero, en todo caso, lo que se
proponga lo estudiaremos con todo detalle.

Esperamos contar con el apoyo de la oposición para sacar adelante
definitivamente el modelo de relación entre el Gobierno y el
Parlamento, desde el punto de vista de la definición de la
participación y presencia del Gobierno en la Cámara, ante
intervenciones del tipo de la que ha hecho la Alianza Atlántica o
ante otro tipo de intervenciones bajo el mandato del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas. Las comparecencias del Gobierno en
esta última situación han empezado hoy



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y, sin duda, tanto el ministro de Asuntos Exteriores como el ministro
de Defensa estarán deseosos, como lo estuvieron la semana pasada, de
llegar a conclusiones con los portavoces parlamentarios para
trasladarlas a esta Cámara.

Agradezco las aportaciones y las ayudas de todos los grupos
parlamentarios, incluidas, por supuesto, las de aquellos que en este
momento están preocupados por las aportaciones que España tenga que
hacer a la hora de superar la crisis de los Balcanes. Me conformaría
con que fuesen un poco más razonables que la que han mantenido cuando
ha habido que votar en el Parlamento Europeo la Agenda 2000.

Gracias, señor presidente. (Aplausos.)



El señor PRESIDENTE: Gracias, señor presidente del Gobierno.




PREGUNTAS.




- DEL DIPUTADO DON FELIPE ALCARAZ MASATS, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA, QUE FORMULA AL SEÑOR PRESIDENTE DEL
GOBIERNO: ¿CON QUÉ CRITERIOS DE PRESENTE Y FUTURO ESTÁ ENFOCANDO EL
GOBIERNO LOS CONTACTOS CON ETA? (Número de expediente 180/001858.)



El señor PRESIDENTE: Pasamos al punto V del orden del día: Preguntas
orales al Gobierno en el Pleno, comenzando por aquellas que
responderá también el presidente del Gobierno, y dentro de ellas la
número 13 que formula don Felipe Alcaraz Masats, portavoz del Grupo
Parlamentario Federal de Izquierda Unida.

Señor Alcaraz.




El señor ALCARAZ MASATS: Señor presidente, ¿qué criterios están
empleando y van a emplear en los contactos con ETA? Quiero indicarle,
señor presidente del Gobierno, que esta pregunta no puede, no debe
ser una pregunta de confrontación. Sin embargo, quizá no pueda evitar
cierto tono crítico y cierto grado de protesta.




Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Alcaraz.

Señor presidente.




El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): No lo será por mi
parte, señor Alcaraz, desde luego. Quiero decir que de lo que se
trata es de lograr el cese definitivo de la violencia, como es
evidente, y que quiero garantizar que el ámbito y el límite de la
interlocución en ningún caso incluye ni incluirá ninguna
contraprestación política.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor presidente.

Señor Alcaraz.

El señor ALCARAZ MASATS: Señor Aznar, estoy haciendo en nombre de un
grupo parlamentario una petición pública de información, en nombre de
un grupo que no la recibe hasta ahora; un grupo que todavía se
resiste a creer que según lo que se piense se va o no a recibir
información, porque da la impresión de que este quizá no sea para
ustedes un tema de Estado y que por tanto alguien detenta el Estado y
los demás estamos algo así como realquilados.

Señor Aznar, ajustemos las cosas. Ayer mismo se aprobaba en esta
Cámara una resolución que hablaba de la necesidad de una orientación
consensuada y flexible, de una orientación consensuada y dinámica y,
señor presidente, ¿cómo puede haber consenso dinámico si no hay
diálogo dinámico?
Nuestro trabajo por la paz, intentando que se gestionara el punto 10
de Ajuria Enea, ha sido honesto y firme y aquí le quiero trasladar
una protesta. Izquierda Unida ha sido criminalizada por ustedes y por
los medios públicos de comunicación, Radiotelevisión Española,
fundamentalmente Radio Nacional, de manera injusta porque
simultáneamente ustedes se sentaban con la cúpula de la cúpula de
ETA. Pero no me entienda mal, señor Aznar, no me interprete mal, me
atrevo a decirle que ahora, al moverse ustedes por fin, han enfocado
el buen camino. No me interprete mal, le hago la crítica en el
sentido de que ustedes no informan y han mantenido una posición
hipócrita al criminalizarnos a nosotros mientras por debajo iniciaban
la trayectoria de lo que nosotros veníamos anunciando, la gestión del
punto 10 de Ajuria Enea. Por eso le demandamos información;
información dinámica al nivel de discreción que ustedes quieran,
señor Aznar, pero desde luego es un derecho al que no estamos
dispuestos a renunciar.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Alcaraz.




Señor presidente del Gobierno.




El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Sí, señor presidente.

Señoría, el pasado 3 de noviembre autoricé públicamente que se
celebrasen contactos exploratorios y acreditativos sobre la voluntad
de abandonar definitivamente la violencia con la organización
terrorista ETA. Lo hice públicamente, entre otras cosas porque le
puedo decir que el Gobierno ni por encima ni por debajo de ninguna
mesa jamás hasta este momento que se está hablando ha tenido contacto
con la organización ETA. Ahora, después de una autorización pública,
ese contacto se ha producido y le quiero decir que eso supone un
primer encuentro con la consiguiente apertura de un proceso, conforme
a la voluntad del Gobierno, que es conseguir el cese definitivo de la
violencia.

Respecto de los criterios, no voy a hacer ningún enjuiciamiento de su
política ni su decisión, sí una defensa de la posición del Gobierno.

He dicho muy claramente -y lo vuelvo a repetir- que daremos pasos



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para la consolidación de la paz, no aceptaremos ninguna contrapartida
porque se deje de hacer lo que nunca se debió hacer y mantendremos
una defensa activa de la Constitución y del estatuto de autonomía.

Esos serán los ejes fundamentales de lo que es una política que debe
llevar la normalización y la convivencia definitiva al País Vasco. No
habrá contrapartidas políticas, ni habrá premios, ni se pagarán
precios, ni habrá recompensas y desde luego lo que yo deseo aquí es
reiterar el deseo del Gobierno del máximo consenso para que esa
razonable esperanza que se pueda haber abierto en el País Vasco sea
una realidad, sin confusiones y, por supuesto, sin contrapartidas,
señor presidente. (Aplausos.)



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor presidente.




- DEL DIPUTADO DON LUIS MARTÍNEZ NOVAL, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL
CONGRESO, QUE FORMULA AL SEÑOR PRESIDENTE DEL GOBIERNO: ¿QUÉ
RESPONSABILIDADES VA A ASUMIR EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO POR SUS
FALSAS ACUSACIONES EN RELACIÓN CON EL LLAMADO ASUNTO DE LOS 200.000
MILLONES? (Número de expediente 180/001860.)



El señor PRESIDENTE: Con el número 15 formula la pregunta el diputado
don Luis Martínez Noval, portavoz del Grupo Socialista.

Señor Martínez Noval.




El señor MARTÍNEZ NOVAL: Gracias, señor presidente.




Señor Aznar, ¿qué responsabilidades va a asumir usted por sus falsas
acusaciones en relación con el llamado asunto de los 200.000
millones?



El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Martínez Noval.

Señor presidente del Gobierno.




El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): El presidente del
Gobierno no va a asumir ninguna responsabilidad por ninguna falsa
acusación, sencillamente porque no se ha producido.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor presidente.

Señor Martínez Noval.




El señor MARTÍNEZ NOVAL: Gracias, señor presidente.




Señor Aznar, en el año 1997 decía usted: Es innegable que se han
dejado de recaudar 200.000 millones de pesetas para favorecer a
algunas personas y pagan el pato otras, como los funcionarios, a los
cuales, si esto se hubiera ingresado en las arcas públicas, se podía
haber aumentado el sueldo. Pero después de eso, señor
Aznar, ni la Comisión de investigación de esta Cámara ni la Audiencia
Nacional encontraron un solo hecho, un solo indicio de prevaricación
en el comportamiento de la Administración Tributaria. Entonces, señor
Aznar, hay que explicar por qué el director general de la Agencia
Tributaria -qué oprobio, señor Aznar-, es visitador nocturno de la
Oficina Nacional de Inspección justamente para utilizar en beneficio
de su partido el aparato del Estado, en este caso el aparato
tributario. Pero pasó el tiempo y muy recientemente se han venido
a añadir nuevas cuestiones. Resulta que a esas reuniones nocturnas
asistía el secretario de Estado de Hacienda. Hay que preguntarse qué
hacía en esas reuniones el secretario de Estado de Hacienda, un
responsable político. ¿Era necesaria su presencia? ¿Por qué la
nocturnidad? Piense usted que estamos en la campaña de renta y que a
la optimización fiscal de Piqué han añadido ustedes estos
comportamientos sombríos y oscuros de responsables de la Agencia
Tributaria. (Rumores.-Un señor diputado: ¡Qué morro!) Que un partido
político y su gobierno utilicen la información fiscal para la batalla
contra sus adversarios políticos, sencillamente no tiene nombre,
señor Aznar. Usted se metió de hoz y coz en esta cuestión con la
declaración que le acabo de recordar. Luego, en justa
correspondencia, señor Aznar, necesariamente tiene que admitir
responsabilidades. (Aplausos.- Una señora diputada: Rato también.)



El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Martínez Noval.

Señor presidente del Gobierno.




El señor PRESIDENTE DEL GOBIERNO (Aznar López): Realmente, señor
diputado, su sentido de la oportunidad es cuando menos cuestionable,
porque empezar el anterior debate hablando de las ausencias y
plantear esta cuestión de Hacienda y de utilización de Hacienda en
beneficio de algunos, realmente es una cosa bastante pintoresca.

(Aplausos.-Rumores.)
Señoría, le quiero decir que con el Gobierno anterior se produjeron
retrasos injustificados en la tramitación de 600 expedientes por una
deuda tributaria total de 200.000 millones de pesetas. La
prescripción de esos expedientes ha sido consolidada y manifestada en
firme por los tribunales de justicia y no parece que sea debida
precisamente a una diligencia en la actuación de aquel entonces.

El Gobierno impulsó una Comisión parlamentaria, puso toda la
información disponible y las conclusiones de esa Comisión tengo que
decir que desde un punto de vista general satisfacen plenamente al
Gobierno.

Por tanto, cuando se habla de asumir responsabilidades, señor
portavoz del grupo mayoritario de la oposición, realmente supongo que
se refiere a responsabilidad que tendrán que asumir algunos de
ustedes. La cosa es bien distinta, es la que yo acabo de explicar,
que al final se traduce en que algunos crean problemas y otros nos
dedicamos a resolverlos.




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Gracias, señor presidente. (Aplausos.-Rumores.)



El señor PRESIDENTE: Gracias, señor presidente del Gobierno.




- DEL DIPUTADO DON DEMETRIO MADRID LÓPEZ, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL
CONGRESO, QUE FORMULA AL SEÑOR VICEPRESIDENTE PRIMERO DEL GOBIERNO Y
MINISTRO DE LA PRESIDENCIA: ¿QUÉ OPINIÓN POLÍTICA LE MERECE AL
GOBIERNO QUE LOS CIUDADANOS DE LA PROVINCIA DE ZAMORA HAYAN VISTO
CONCULCADO SU DERECHO A LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA AL QUEDAR VACANTE
EN EL SENADO EL ESCAÑO DE UNO DE LOS REPRESENTANTES A QUE TIENEN
DERECHO, COMO CONSECUENCIA DE LAS RENUNCIAS PRESENTADAS POR DON
DIONISIO GARCÍA CARNERO Y DON CAMILO EUSEBIO HERNANDO SANZ? (Número
de expediente 180/001861.)



El señor PRESIDENTE: Pregunta que con el número 16 formula al
Gobierno el diputado don Demetrio Madrid López, del Grupo Socialista.

Señor Madrid.




El señor MADRID LÓPEZ: Gracias. ¿Qué opinión política le merece al
Gobierno que los ciudadanos de la provincia de Zamora hayan visto
conculcado su derecho a la participación política al quedar vacante
en el Senado el escaño de uno de los representantes a que tienen
derecho, como consecuencia de las renuncias presentadas por el señor
García y el señor Hernando?



El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Madrid.

Señor Vicepresidente primero del Gobierno.




El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO DEL GOBIERNO Y MINISTRO DE LA
PRESIDENCIA (Álvarez-Cascos Fernández): Señor presidente, señoría, el
Gobierno no comparte la preocupación del señor diputado acerca de la
conculcación de los derechos a la participación política de los
ciudadanos de Zamora.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor vicepresidente.

Señor Madrid.




El señor MADRID LÓPEZ: Creo que las consecuencias y secuelas del caso
Aznar en Zamora son demostración de cómo el PP y el Gobierno utilizan
tosca y groseramente la política con el único fin de salvaguardar al
jefe. (El señor vicepresidente, FernándezMiranda y Lozana, ocupa la
Presidencia.)
Ustedes están creando escudos humanos en torno a la persona que
permitió el funcionamiento de empresas de actividades y compromisos
de socorros mutuos. Usted mismo es parte de la trinchera: esta
estrategia
exige renuncias de parlamentarios democráticamente elegidos, impide
que miembros del Gobierno como usted y otros dimitan y hasta son
capaces de que la situación procesal del sustituto impida que
conduzca al señor Aznar, aunque modifique la Constitución. Intentar
trasladar con esta maniobra la instrucción del caso Aznar en Zamora
es menoscabar y poner en duda la independencia, rigor y honradez de
jueces y magistrados. Es posible que esta pirueta sea única en los
anales de los parlamentos democráticos de nuestro entorno. Si el
ciudadano que debió sustituir al Senador dimitido no lo hace por
estar incurso en procedimientos judiciales, que pueden afectar al
caso Aznar en Zamora, ¿cómo es que sí está en condiciones de ser
miembro de las Cortes de Castilla y León? No cubrir la vacante es un
fraude al sistema democrático porque los ciudadanos de Zamora,
votantes de la plaza de Senador, amortizada por la utilización
torticera de los intereses particulares del PP, está poniendo la
salvaguarda de Aznar por encima del sistema de representación de los
ciudadanos, clave de la democracia.

En definitiva, señor Cascos, señor Aznar, la vida democrática
continúa y antes o después actuará debidamente contra quienes la
niegan.

Gracias, señor presidente.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señor
Madrid.

Señor vicepresidente primero.




El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO DEL GOBIERNO Y MINISTRO DE LA
PRESIDENCIA (Álvarez-Cascos Fernández): Gracias, señor presidente.

Señorías, yo no voy a crear un precedente como el que hoy vuelve a
intentar el señor diputado, similar al que hace unos plenos intentó
otro compañero suyo en relación con cuestiones que afectaban al
Partido Popular de Canarias. A ustedes les interesa traer aquí
cuestiones de grupos parlamentarios o de partido y yo, en
representación del Gobierno y contestando a esta pregunta, no voy a
sentar ese precedente. Me basta con decirle que toda su
argumentación, la argumentación de fondo, sólo pone de manifiesto su
desconocimiento del principio de representación política, eso es lo
que se pone de manifiesto en su respuesta. Señor diputado, los
ciudadanos españoles están representados en las Cortes Generales y la
vacante de un escaño no produce ningún vacío en el derecho a la
participación, como se desprende de la lectura del artículo 1.2 de la
Constitución, que se lo voy a leer, para que en lo sucesivo lo
recuerde. Dice: La soberanía nacional reside en el pueblo español. Y
el artículo 66.1 dice: Las Cortes Generales representan al pueblo
español y están formadas por el Congreso y el Senado. Y el 67.2 dice:
Los miembros de las Cortes Generales no estarán ligados por mandato
imperativo. Esto quiere decir, como ha ratificado el Tribunal
Constitucional, que la prohibición del mandato imperativo implica que
el representante es el titular del escaño y no puede ser obligado a
acatar ninguna



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voluntad externa de un grupo de electores de su circunscripción, ni
siquiera de su propio partido.

Por tanto, señor Madrid, quiero decirle que usted ha traído aquí una
cuestión que no tiene nada que ver con la exigencia de
responsabilidades y control al Gobierno y que para ello ha utilizado
un argumento que sólo pone a prueba su desconocimiento del
ordenamiento constitucional. (Aplausos.)
Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor vicepresidente.




- DE LA DIPUTADA DOÑA TERESA CUNILLERA I MESTRES, DEL GRUPO
SOCIALISTA DEL CONGRESO, QUE FORMULA AL SEÑOR VICEPRESIDENTE PRIMERO
DEL GOBIERNO Y MINISTRO DE LA PRESIDENCIA: ¿HA DADO USTED
INSTRUCCIONES A LA CONFEDERACIÓN ESPAÑOLA DE CAJAS DE AHORRO (CECA)
DE INGRESAR EN LA AGENCIA ESPAÑOLA DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL
(AECI) LOS FONDOS PRIVADOS DESTINADOS A PALIAR LA SITUACIÓN DE LOS
REFUGIADOS POR EL CONFLICTO EN YUGOSLAVIA? (Número de expediente 180/
001862.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número
17, que formula doña Matilde Fernández Sanz, del Grupo Parlamentario
Socialista.

Señora Fernández.




La señora FERNÁNDEZ SANZ: Muchas gracias, señor presidente.

Señor vicepresidente primero del Gobierno, ¿ha dado usted
instrucciones y por qué a la Confederación Española de Cajas de
Ahorro para ingresar en una cuenta de la Agencia de Cooperación
Internacional fondos privados destinados a la solidaridad con los
deportados de Kosovo?



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señora
Fernández.

Señor vicepresidente primero.




El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO DEL GOBIERNO Y MINISTRO DE LA
PRESIDENCIA (Álvarez-Cascos Fernández): No, señoría, el Gobierno no
ha dado instrucciones ni a la CECA ni a nadie para hacer ingresos, lo
que ha hecho la Agencia Española de Cooperación Internacional es
abrir cuentas corrientes normales, y entre ellas la del Banco de
España, e invitar a la sociedad española, voluntariamente, a hacer
aportaciones a las mismas.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señor
vicepresidente.

Señora Fernández.

La señora FERNÁNDEZ SANZ: Gracias, señor presidente.




Su protagonismo como vicepresidente de las causas humanitarias no ha
sido muy acertado, en primer lugar, porque a los 23 días de iniciado
el conflicto bélico y de la huida de los albanokosovares usted vino a
esta Cámara a decirnos que ya se habían gastado los 8.000 millones
que el señor Aznar había comprometido en ayuda humanitaria de
emergencia, e incluía en estos 8.000 millones 7.515, señor
vicepresidente, de gastos del Ejército español. La nómina de cinco
meses del contingente de militares desplazados, en su opinión, es
ayuda humanitaria, así que los refugiados y deportados están pagando
los salarios de nuestro Ejército de Tierra. ¡Vaya decisión política
más desacertada y más irregular!



En segundo lugar, la CECA, a través del jefe de la división de
mercado de capitales, productos y servicios -vaya título- dice
-comillas-: Siguiendo instrucciones de la Vicepresidencia Primera del
Gobierno, les comunicamos que cualquier cantidad recibida en esa caja
con destino a ayuda a refugiados de Kosovo deberán transferirla a la
cuenta de la Agencia ... Ustedes,
que no creen en un Estado fuerte y todo lo privatizan, ahora piden a
los privados, ciudadanos y empresas, que llenen las cuentas públicas,
y lo hacen sin informar previamente sobre sus intenciones; además -y
tal vez éste sea el motivo de estas irregularidades- se están
dedicando a restar cantidades de los presupuestos que hemos votado en
esta Cámara para otros fines desviándolos a la ayuda a Kosovo. Con
esto están dejando de lado la obligación que tienen de acercarse al
cumplimiento ya no digo del 0,7, sino del 0,35 del PIB dedicado
a cooperación al desarrollo. Seguro que este año, a pesar de dos
huracanes y de una guerra, dedicaremos menos. (Aplausos.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señoría.

Señor vicepresidente primero.




El señor VICEPRESIDENTE PRIMERO DEL GOBIERNO Y MINISTRO DE LA
PRESIDENCIA (Álvarez-Cascos Fernández): Señor presidente, señorías,
esta pregunta es un ejemplo de la doble moral o del doble rasero o de
la capacidad que el Grupo Socialista tiene de ir contra sus propios
actos (Rumores.-La señora Fernández Sanz: Quiero oír al señor
vicepresidente.) Verán ustedes, el Gobierno no ha hecho otra cosa que
lo que era habitual en gobiernos anteriores. Es decir, en el año 1994
la Agencia Española de Cooperación Internacional, cuando ocurrió una
crisis grave como la de los Grandes Lagos, abrió una cuenta corriente
en el Banco de España y en otras entidades financieras para aceptar
donaciones privadas, con el rótulo Ayuda de emergencia para los
refugiados de Ruanda, y en el Banco de España se ingresaron en el
citado año, 1994, 265 millones de pesetas para los refugiados de
Ruanda; en el año 1995, en la misma cuenta



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corriente, 69 millones de pesetas; en total, la Agencia Española de
Cooperación Internacional con el Gobierno anterior recaudó 334
millones de pesetas para los refugiados de Ruanda y ahora, al
parecer, el mismo procedimiento puesto en marcha por la Agencia
Española de Cooperación Internacional, dirigida por el Gobierno del
Partido Popular, es literalmente, según el boletín de consignas de
los socialistas, una requisa y, según el portavoz del Grupo
Socialista hace un momento, una apropiación de la solidaridad
individual de los ciudadanos. Comprenderán ustedes, señorías, que sus
argumentos mueven a risa. (Aplausos.) Además, sorprende que un grupo
socialista se rasgue las vestiduras no sólo por lo que ellos hacían,
sino por que este Gobierno pida ayuda a los ciudadanos para ingresar
dinero en una cuenta del Banco de España que tutela el Tribunal de
Cuentas. Dicho por aquellos a quienes les parecía bien que el dinero
de las cuentas públicas pasara impunemente a cuentas privadas, eso
empieza a tener alguna explicación. (Protestas.-Aplausos.) Y si a eso
añadimos, hablando de cajas de ahorro, que hay quien considera normal
invitar a las cajas de ahorro a financiar una red de periódicos de su
propio partido, se cierra el círculo de explicaciones de la
iniciativa socialista. (Protestas.-Aplausos.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor vicepresidente.




- DEL DIPUTADO DON JESÚS JOSÉ GÓMEZ RODRÍGUEZ, DEL GRUPO
PARLAMENTARIO DE COALICIÓN CANARIA, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿CUÁNDO
EL GOBIERNO VA A CUMPLIMENTAR LO DISPUESTO EN EL ESTATUTO DEL
CONTRIBUYENTE SOBRE PUBLICACIONES PERIÓDICAS DE CARÁCTER TRIBUTARIO Y
A PROMULGAR EL REAL DECRETO SOBRE LA CUENTA CORRIENTE TRIBUTARIA?
(Número de expediente 180/001833.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor vicepresidente.

Pregunta número 10 dirigida al Gobierno, y que contestará el
vicepresidente segundo del Gobierno, que formula don Jesús Gómez
Rodríguez, del Grupo de Coalición Canaria.

Señor Gómez.




El señor GÓMEZ RODRÍGUEZ: Muchas gracias, señor presidente.

El llamado Estatuto del contribuyente supuso sin duda alguna un gran
reforzamiento del principio de seguridad jurídica en materia fiscal.

En el año y medio que llevamos después de su entrada en vigor, no
obstante su alto grado de cumplimiento, observamos algunas
reticencias por parte de la Administración central en añadir en los
titulares de la leyes su contenido fiscal y vemos -es el objeto de la
pregunta- un incumplimiento
formal. Por eso preguntamos: ¿cuándo se va a cumplimentar lo
dispuesto sobre publicaciones periódicas de normas tributarias,
nuevas o modificadas, que regula el artículo 6 y cuándo se va a
promulgar el real decreto sobre la cuenta corriente tributaria
determinada en la disposición final cuarta de la Ley 1/1998?



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señoría.

Señor vicepresidente segundo.




El señor VICEPRESIDENTE SEGUNDO DEL GOBIERNO Y MINISTRO DE ECONOMÍA Y
HACIENDA (De Rato y Figaredo): Gracias, señor presidente. Gracias,
señor diputado.

Efectivamente, entre los pilares de la política de modernización de
nuestro sistema tributario que el Gobierno del Partido Popular y los
grupos que le dan su apoyo en esta Cámara impulsaron desde junio de
1996 hay, por un lado, una redefinición de la posición de los
ciudadanos en sus relaciones con la administración tributaria,
facilitándoles el cumplimiento de sus obligaciones y configurando un
espacio jurídico (derechos y obligaciones) completamente innovador y
también una política de modernización de impuestos y de avance en la
lucha contra el fraude.

Respecto a la primera parte, a lo que es una nueva situación en
relación con los ciudadanos desde la Agencia Tributaria, la
aprobación por esta Cámara, con un amplio consenso político, del
Estatuto del contribuyente supuso un paso sustancial y en él se
reconocía y se mandataba al Gobierno la publicación periódica de los
textos actualizados. Tengo que decirle que en estos momentos estamos
en pruebas de imprenta y, por lo tanto, la pregunta de S.S. coincide
prácticamente con la puesta en vigor de este mandato del Estatuto del
contribuyente, que espero que se haga en muy pocas fechas.

Con respecto a la cuenta corriente tributaria, especialmente
importante para las pequeñas y medianas empresas porque va a
permitirles trimestralmente compensar sus pagos y sus ingresos con
respecto a la Agencia Tributaria, el compromiso del Gobierno es que
antes de finalizar el primer semestre del año 1999 - por lo tanto,
antes de finalizar el mes de junio- estará aprobado por el Consejo de
Ministros.

Quiero aprovechar esta pregunta para comunicar a la Cámara que en
esta última declaración de renta se ha producido un importante
avance. Por un lado, según la utilización del sistema de ayuda a los
contribuyentes que realiza la Agencia Tributaria, en este momento dos
de cada tres declaraciones son confeccionadas por la propia Agencia
Tributaria. También se ha duplicado el número de llamadas atendidas o
trato personalizado. Somos la primera Administración tributaria
europea en la que se permite la utilización de Internet, y además se
han remitido a 600.000 contribuyentes los datos fiscalesque han
solicitado de la Agencia Tributaria, utilizando



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también las disposiciones del Estatuto del contribuyente.




Por todo ello, según los últimos datos del Centro de Investigaciones
Sociológicas, el número de ciudadanos que se declaran satisfechos o
muy satisfechos del funcionamiento de la Agencia es el 85 por ciento,
cuando hace tres años era el 77 por ciento, y el número de ciudadanos
que cree que la Agencia presta buenos servicios es del 72 por ciento,
cuando hace tres años era del 65 por ciento.

Creo que el trabajo de esta Cámara y del Gobierno está siendo
satisfactorio.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias,
señoría.

Señor Gómez.




El señor GÓMEZ RODRÍGUEZ: Muchas gracias, señor ministro. Lo
agradecerán los ciudadanos en general, lo agradecerán los estudiosos
del derecho fiscal -profesionales, colegios profesionales,
profesores, alumnos, etcétera-, pero sobre todo los grupos
parlamentarios que pusimos tanta ilusión en esta ley, la número 1, de
1998.

Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señoría.




- DEL DIPUTADO DON RAFAEL ESTRELLA PEDROLA, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL
CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿HA ACEPTADO EL GOBIERNO
INTERPRETAR EL CONVENIO DE PROTECCIÓN RECÍPROCA DE INVERSIONES ENTRE
ESPAÑA Y CHILE MIENTRAS ESTABA EN MARCHA UN ARBITRAJE? (Número de
expediente 180/001863.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Preguntas
dirigidas al Gobierno que contestará el señor ministro de Asuntos
Exteriores. En primer lugar, la pregunta número 18 que formula don
Rafael Estrella Pedrola, del Grupo Parlamentario Socialista.

Señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Muchas gracias, señor presidente.

Señor ministro, los acuerdos de protección recíproca de inversiones
tienen como objeto el dar seguridad jurídica a todos los inversores
privados sin discriminaciones ideológicas y el derecho a defenderse
ante un tribunal de arbitraje internacional sin interferencias
estatales. Por ello le pregunto: ¿ha aceptado el Gobierno interpretar
el Convenio de protección recíproca de inversiones entre España y
Chile mientras estaba en marcha un procedimiento de arbitraje?



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Estrella.

Señor ministro de Asuntos Exteriores.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): El 25 de
agosto pasado, el Gobierno de la República de Chile solicitaba
oficialmente del Gobierno de España sostener consultas para
interpretar determinadas disposiciones de ese acuerdo, que se
referían a los términos inversor e inversión, y el Gobierno español
no podía negarse a mantener estas consultas porque el artículo 9 del
propio acuerdo así lo establece.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.

Señor Estrella.




El señor ESTRELLA PEDROLA: Señor ministro, el artículo 9 no dice
exactamente lo que usted ha manifestad; habla de las controversias y
no parece que se hubiera producido formalmente ninguna.

Estamos ante un caso que es el siguiente. La dictadura del general
Pinochet expropió bienes de ciudadanos españoles y entre otros el
prestigioso periódico Clarín. Al amparo de ese acuerdo de protección
recíproca de inversiones existe una demanda de arbitraje
internacional para proteger lo que el propio Gobierno llamó en su día
legítimos intereses. La firma del acta que ha hecho el Gobierno, si
pudiera entenderse que tendría eficacia sobre ese arbitraje, sería
una flagrante violación del artículo 10.6 del convenio, que prohibe
que las partes traten a través de los canales diplomáticos argumentos
que puedan concernir al arbitraje ya en marcha hasta que el mismo
acabe. Por eso yo le pido, señor ministro, que diga si este acuerdo
tiene incidencia, si tiene eficacia sobre el procedimiento en marcha.

Pero es que hay más. Al modificar por esta vía interpretativa en un
acta que el Gobierno ni ha publicado oficialmente ni ha remitido al
Parlamento, se está modificando un texto internacional aprobado por
el Parlamento, se está creando un precedente gravísimo de inseguridad
jurídica, no solamente para los arbitrajes, para inversiones en
curso, presentes o futuras. Por eso, señor ministro, le pido que diga
si el acta en cuestión tiene eficacia para los procedimientos o las
inversiones en curso.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Estrella.

Señor ministro de Asuntos Exteriores.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): No tiene
ninguna incidencia. Aquí, la única incidencia es la confusión mental
de S.S..

El antiguo propietario del periódico Clarín al parecer ha estimado
que le es de aplicación el acuerdo sobre protección de inversiones.

El artículo 10 del acuerdo establece que, en caso de presentarse una
controversia entre uno de los países contratantes y un inversionista
del otro país contratante, si la controversia



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no se resuelve amistosamente, se puede someter bien a elección del
inversionista precisamente, bien a la jurisdicción nacional de la
parte contratante implicada en la controversia o bien a un arbitraje
de la Comisión de Naciones Unidas para el Derecho Mercantil
Internacional, que es quien tiene que decidir finalmente sobre quién
tiene razón, al margen de cualquier interpretación que quieran hacer
las partes. Ante este abanico de opciones, la persona a la que usted
se refiere, ha elegido la segunda vía, la de la Comisión de Naciones
Unidas. Ante ello, el Gobierno español nada tiene que decir o hacer.

Lógicamente, a esa Comisión corresponde solicitar las pruebas y tomar
las medidas que considere oportunas. Mientras tanto la interpretación
que hagan España y Chile, sea cual sea, no tiene más valor que la de
una mera interpretación del texto, que sigue vigente sin
modificaciones, en su integridad; por tanto, es la Comisión la que va
a decidir de acuerdo con su recto saber y entender.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.




- DEL DIPUTADO DON MANUEL MILIÁN MESTRE, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿QUÉ ESTÁ HACIENDO
EL GOBIERNO ANTE EL AUMENTO DE SECUESTROS DE CIUDADANOS ESPAÑOLES EN
COLOMBIA POR PARTE DE LAS FUERZAS GUERRILLERAS DE LAS FARC? (Número
de expediente 180/001875.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número
30, que formula del diputado don Manuel Milián Mestre, del Grupo
Parlamentario Popular.

Señor Milián.




El señor MILIÁN MESTRE: Muchas gracias, señor presidente.

Señor ministro, la prensa de hoy nos trae justamente a colación algo
por lo que yo pregunto, la liberación al parecer de una serie de
personas secuestradas por las FARC en Colombia, entre las cuales
había un español. No tenemos al respecto más noticias en este
momento, o al menos yo no dispongo de ellas. Sin embargo, lo que está
ocurriendo en Colombia es una manifestación, diría que metafórica, de
un equilibrio que ha sido imposible por décadas, prácticamente
durante todo el siglo XX, de irregularidades, de inseguridades
públicas, de guerras civiles, de guerrillas, de violencia, de
delincuencia, etcétera, lo que afecta especialmente a aquellas
personas que tengan que desplazarse a ese país por razones de
trabajo, profesionales.

Es decir, se vive un ambiente de realidades irreales, como diría el
señor García Márquez en alguna de sus novelas.

Han ocurrido cosas tan extrañas como el secuestro de un avión que ha
aparecido después en un aeropuerto privado de las FARC en la selva;
han asaltado una iglesia y han secuestrado a todos los fieles,
estando hoy negociándose su liberación, lo que nos indica que existe
un programa catastrófico de inseguridad. El presidente Pastrana está
tratando de negociar con las FARC desde el 7 de enero de este año
para resolver esta situación, buscando salidas orientadas bien hacia
la pacificación general del país o hacia una solución concreta para
estos casos específicos, los cuales son conocidos como la técnica de
la pesca milagrosa, ya que se secuestra indiscriminadamente, sin
saber a quién, simplemente viendo algún indicio racional de
posibilidades económicas.

En este momento las FARC y el ELN quieren liberar en fechas próximas,
según parece, a los secuestrados españoles, cinco en el caso de las
FARC y uno en el caso del ELN. Si mis informaciones son correctas, el
español Manuel Gallego está retenido por uno de estos grupos de las
FARC, desde hace cuatro años, no sabiéndose en este momento cuál es
su situación. José Luis García es otro español de 30 años también
secuestrado por las FARC y su situación asimismo se desconoce.

Enrique López, emigrante gallego de 56 años, lleva en Colombia 30
años y también está en poder de este grupo armado. Oscar Julián
Argolega, economista de 26 años, que estaba estudiando un máster en
Colombia, se encuentra en las mismas condiciones. Finalmente,
Santiago López, gerente de compras de una multinacional, fue
secuestrado en una finca privada durante un fin de semana. Éstos son
los que se conocen.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señor
Milián.




El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES (Matutes Juan): Gracias,
señor presidente.

Tiene mucha razón S.S. Lo cierto es que desde el primero de enero de
este año hasta hoy se han producido en Colombia 642 secuestros, los
cuales afectan en su inmensa mayoría a ciudadanos colombianos. El
secuestro de extranjeros, salvo casos excepcionales, se produce por
azar, que es lo que se conoce como pesca milagrosa. Éste es sin duda
el caso del último secuestrado español, don Santiago Jesús López
Esparsa, y fue asimismo el caso de los tres españoles secuestrados y
liberados con posterioridad, doña Camino Villanueva y el matrimonio
formado por doña Pilar Rojo y don Santiago Cabañas.

Nuestra embajada en Bogotá está llevando a cabo una minuciosa labor
para su liberación, contando con la positiva experiencia de los tres
ciudadanos liberados. Por otra parte el Gobierno español emite
regularmente una serie de recomendaciones a los ciudadanos que viajan
a este país a los efectos de hacer más segura su estancia. Hasta el
momento puede considerarse realmente un éxito la liberación de
ciudadanos españoles en un tiempo relativamente breve, como ha sido
el caso



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de los tres que le he citado. No ha de olvidarse que en la actualidad
se encuentran en poder de las FARC ciudadanos de un gran número de
países europeos, algunos de los cuales llevan retenidos incluso más
de dos años. La peculiar organización de las fuerzas guerrilleras en
grupos relativamente autónomos dificulta en ocasiones la localización
precisa de los autores del secuestro. La fluidez en todo caso de
comunicación de nuestro embajador en Bogotá con los responsables de
la guerrilla facilita esa labor. Tenga la seguridad S.S. y esta
Cámara que en todo momento, cuando hay un contacto, lo primero que se
pone encima de la mesa es la situación de los compatriotas que están
secuestrados en ese momento por una u otra fuerza. En ese sentido, el
Gobierno español en cualquier conversación en la que ha intervenido
ha dejado claro a los representantes de las fuerzas revolucionarias
colombianas ese aspecto. Lo cierto es que hasta ahora, en comparación
con otros casos, no podemos quejarnos de los resultados finales que
han tenido los secuestros de españoles.

Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.




- DE LA DIPUTADA DOÑA CRISTINA ALBERDI ALONSO, DEL GRUPO SOCIALISTA
DEL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO:¿ A QUÉ SE DEBE QUE EL GOBIERNO
HAYA RECHAZADO SUSCRIBIR EL PLAN DE ACCIÓN PROPUESTO POR FRANCIA EN
LA CONFERENCIA DE PARÍS SOBRE HOMBRES Y MUJERES EN EL PODER? (Número
de expediente 180/001868.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta
dirigida al Gobierno, y que contestará el señor ministro de Trabajo y
Asuntos Sociales, que formula doña Cristina Alberdi Alonso, del Grupo
Parlamentario Socialista.

Señora Alberdi.




La señora ALBERDI ALONSO: Gracias, señor presidente.




Señor ministro, el pasado 17 de abril se firmó en París, por los
ministros y ministras de la Unión Europea responsables de la igualdad
de oportunidades entre hombres y mujeres, una declaración sobre las
mujeres y los hombres en el poder. Junto con esa declaración debería
de haberse firmado también un plan de acción que obligara a los
Gobiernos con medidas concretas a hacer realidad esos compromisos de
la declaración de París.

Según pudimos saber los asistentes, dicho plan de acción no llegó a
suscribirse por las objeciones que presentaron España, el Reino Unido
y Holanda. Señor ministro, ¿a qué se debe que el Gobierno español
pusiera objeciones, haya rechazado suscribir el plan de
acción propuesto por el Gobierno francés en la conferencia de París
sobre hombres y mujeres en el poder?



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señora
Alberdi.

Señor ministro de Trabajo.




El señor MINISTRO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES (Pimentel Siles):
Gracias, señor presidente.

El Gobierno no rechazó suscribir ningún plan porque no fue
presentado; no lo suscribió ningún país. Lo que firmamos unánimemente
todos los ministros que asistimos -no asistieron todos, yo sí porque
consideraba que el tema era importante- es una trascendente
declaración de la conferencia de París sobre igualdad de
oportunidades, así como sobre toma de decisión y ámbito de poder
entre hombres y mujeres.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.

Señora Alberdi.




La señora ALBERDI ALONSO: En absoluto puedo aceptar el planteamiento
que me hace el señor ministro de Trabajo y Asuntos Sociales porque lo
que allí trascendió claramente es que España, junto con otros dos
países, había puesto objeciones. Bien es cierto que ellas generaron
el que el documento no se presentara a la firma. Pero como usted bien
recordará, señor ministro, el propio jefe de Gobierno francés, el
señor Jospin, lamentó en la clausura de la conferencia el que no se
hubiera podido aprobar ese plan de acción, que hubiera implicado un
compromiso con medidas concretas, con plazos, con una obligación de
llevar a cabo un plan nacional por parte de los Estados. Incluso dijo
en la clausura que Francia en solitario asumiría -quizás otros países
lo hayan hecho también- la realización de ese plan de acción. Su
borrador se nos distribuyó a los asistentes -las objeciones generaron
que no se firmara- y concretaba de una forma muy positiva lo que era
la declaración. Entre otras medidas contemplaba la difusión del
compromiso y la prioridad de los países de la Unión Europea. Es de
lamentar también que esa declaración de París no haya tenido el eco
ni la publicidad necesaria, por lo que hoy se desconoce su contenido.

Desde luego es aún más de lamentar que no llevemos a cabo ese plan de
acción.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señora
Alberdi.

Señor ministro de Trabajo y Asuntos Sociales.




El señor MINISTRO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES (Pimentel Siles):
Gracias, presidente.

Ahora sí estamos de acuerdo. Se firmó una declaración por unanimidad
y procuramos darle la máxima divulgación. Hubo periodistas españolas
-algunas me acompañaron personalmente, otras estaban allí- y
procuramos difundirlo al máximo. Alguna repercusión



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sí que tuvo, aunque no la suficiente. El Gobierno, lógicamente, hará
todo lo posible por seguir informando.

Es importante que sepamos -cuando se habla de acuerdos entre
Gobiernos los aspectos son interesantes- que no se planteó
formalmente la firma y no hubo rechazo de ningún plan. Es cierto que
Francia tuvo interés en sacar un plan, que hubiera podido ser asumido
perfectamente por España, ya que no había mayores dificultades,
puesto que era una continuidad de la declaración. Sí se dijo en un
momento dado, por posturas de las funcionarias allí presentes, que
tenía que ser firmado unánimemente por todos los países; que España
no firmaría nada que no fuera unánimemente aceptado, como fue el
caso. Francia, de hecho, no llegó a poner a la firma ese plan, que,
repito, no tenía ninguna dificultad en ser aceptado. Por tanto, no
hay rechazo ninguno, para hablar con total propiedad -y usted misma
lo ha reconocido- y sí hubo firma unánime de los Quince de una
declaración, que, puedo coincidir con usted, todavía no ha sido
suficientemente difundida, pero no le quepa duda de que el Gobierno
hará todo lo posible por darla a conocer.

Muchísimas gracias, señor presidente.




- DE LA DIPUTADA DOÑA CARMEN ROMERO LÓPEZ, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL
CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿HA PREVISTO EL GOBIERNO MEDIDAS
PARA LA PROTECCIÓN DE DATOS Y DEL DERECHO A LA INTIMIDAD EN LA
INCORPORACIÓN DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS EN EL ÁMBITO DE LAS
TELECOMUNICACIONES? (Número de expediente 180/001865.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Preguntas
dirigidas al Gobierno y que contestará la señora ministra de
Justicia.

Pregunta número 20, que formula doña Carmen Romero López, del Grupo
Parlamentario Socialista.

Señora Romero.




La señora ROMERO LÓPEZ: Gracias, señor presidente.




Señora ministra, las nuevas tecnologías en el sector de las
telecomunicaciones están produciendo algunos efectos perversos y no
deseados, entre otros, por ejemplo, el uso de datos para efectuar
llamadas no solicitadas con fines de venta directa, el uso de bases
de datos sacados de las guías de teléfonos, incluso el uso de
terceros de los desvíos de llamada, los servicios de identificación
de la línea llamante o de la línea conectada. Estos servicios
plantean dudas no bien resueltas por la vía del reglamento que
desarrolla el título III de la Ley de telecomunicaciones. En algunos
casos, creemos que los operadores no están aplicando los
procedimientos sencillos y gratuitos previstos en la Directiva 97/66,
sin que el Gobierno, desde nuestro punto de vista, esté
defendiendo suficientemente los derechos constitucionales.




La pregunta es ¿qué medidas tiene previstas el Gobierno para proteger
el derecho a la intimidad, que puede verse vulnerado por las
tecnologías en el sector de las telecomunicaciones?



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señor
Romero.

Señora ministra de Justicia.




La señora MINISTRA DE JUSTICIA (Mariscal de Gante y Mirón): Gracias,
señor presidente.

Señoría, como usted ha mencionado el Gobierno ha aprobado la Ley
general de telecomunicaciones y el reglamento que lo desarrolla,
aplicando en esta normativa la Directiva 97/66 que recoge toda esta
problemática que a S.S. le preocupa y que, como ha reconocido,
también ha preocupado al Gobierno hasta el extremo de que ha sido
integrada. Por ello no puedo compartir su análisis de que el Gobierno
no esté haciendo lo que está en su mano para corregir esta serie de
deficiencias. Otra cosa es que los usuarios no tengan la información
suficiente. En relación con eso, puedo asegurar a S.S. que la Agencia
de Protección de Datos está haciendo un considerable esfuerzo y
realizando recomendaciones oficiales a todos los usuarios y
consumidores.




Muchas gracias, señoría.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora ministra.

Señora Romero.




La señora ROMERO LÓPEZ: Señora ministra, el Gobierno no puede
escudarse en la Agencia de Protección de Datos porque tiene
responsabilidad para la protección de la defensa de los derechos
constitucionales.

Hay muchos ciudadanos que pueden reclamar que sus derechos no están
suficientemente protegidos por el reglamento de la directiva,
haciéndoles pensar que de esta interpretación del reglamento, incluso
cuando alguno de estos derechos no están protegidos, pueden verse
beneficiados los operadores, lo que puede dar origen a una cadena de
indemnizaciones. No dejen que parezca que el reglamento ha sido
dictado por Telefónica o por los restantes operadores en vez de por
el Gobierno, porque sería un grave perjuicio para todos los
ciudadanos.

Si tiene curiosidad en interesarse por alguno de estos servicios,
comprobará que uno de ellos, por ejemplo, el servicio de la línea de
identificación del llamante, Telefónica lo llama programa de
ocultación de identidad. Si cree que ésa es la manera de denominar el
servicio nos parece que es una interpretación absolutamente torcida
de lo que significa la protección de ese derecho a la intimidad de
los ciudadanos. Por ello -y no es baladí la cuestión, que nos parece
que va a generar mucha jurisprudencia-, pensamos que esos derechos



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no están protegidos y el Gobierno no puede de ninguna manera
escudarse en la Agencia de Protección de Datos.

Nada más, muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora Romero.

Señora ministra de Justicia.




La señora MINISTRA DE JUSTICIA (Mariscal de Gante y Mirón): Gracias,
señor presidente.

Señoría, no entiendo como dice que el Gobierno no se escude en la
Agencia de Protección de Datos. Ella está precisamente para ocuparse
de eso. El Gobierno lo que hace es trasponer la directiva y dar el
marco legal y reglamentario adecuado para proteger los derechos de
todas las personas. La Agencia de Protección de Datos tiene que
ocuparse de que si existe alguna infracción sea debidamente
sancionada. No hay, señoría, ninguna confusión en este orden, sino
una delimitación clara de responsabilidades y un cumplimiento
estricto por parte del Gobierno.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señora
ministra.




- DEL DIPUTADO DON MANUEL SILVA SÁNCHEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
CATALÁN (CONVERGÈNCIA I UNIÓ), QUE FORMULA A LA SEÑORA MINISTRA DE
JUSTICIA: ¿QUÉ MEDIDAS HA ADOPTADO EL GOBIERNO PARA DAR CUMPLIMIENTO
A LA RESOLUCIÓN NÚMERO 43, APROBADA POR EL PLENO DEL CONGRESO DE LOS
DIPUTADOS EN EL ÚLTIMO DEBATE DE POLÍTICA GENERAL CELEBRADO EL MES DE
MAYO DEL AÑO PASADO, RELATIVA A LA CAPACIDAD DE LAS COMUNIDADES
AUTÓNOMAS PARA REGULAR LA ADJUDICACIÓN Y GESTIÓN DE LOS DEPÓSITOS
JUDICIALES? (Número de expediente 180/001870.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número
25, que formula don Manuel Silva Sánchez, del Grupo Catalán
(Convergència i Unió).

Señor Silva.




El señor SILVA SÁNCHEZ: Muchas gracias, señor presidente.

Señora ministra de Justicia, ¿qué medidas ha adoptado el Gobierno
para dar cumplimiento a la resolución número 43, aprobada por el
Pleno del Congreso de los Diputados en el último debate de política
general celebrado el mes de mayo del año pasado, relativa a la
capacidad de las comunidades autónomas para regular la adjudicación y
gestión de los depósitos judiciales?
El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señor
Silva.

Señora ministra.




La señora MINISTRA DE JUSTICIA (Mariscal de Gante y Mirón): Gracias,
señor presidente.

Señoría, como ya he tenido ocasión de poner de relieve en anteriores
ocasiones en esta Cámara, una vez adoptada la resolución, a la que S.

S. ha hecho referencia, la ministra encargó al servicio jurídico del
Estado un informe sobre las vías legales y reglamentarias para el
cumplimiento de lo aprobado por esta Cámara. De dicho informe se
puede deducir que las competencias respecto a los depósitos y
consignaciones son las previstas como exclusivas del Estado en la
Constitución, y la única vía para que las comunidades autónomas
pudieran, en su caso, asumir competencias en la materia sería la
aprobación de una ley orgánica, conforme a lo previsto en el artículo
150.2 de la Constitución.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora ministra.

Señor Silva.




El señor SILVA SÁNCHEZ: Muchas gracias también, señora ministra, pero
en el informe al que ha hecho referencia -que porque fue solicitado
por una diputada de este Congreso ha sido remitido y está a
disposición del resto de los señores diputados- el servicio jurídico
del Estado concluye que la vía del artículo 150.2 de la Constitución
se perfila como la más adecuada para llevar a efecto la resolución
del Congreso, respetando el reparto competencial del bloque de
constitucionalidad, e indica a continuación que, lógicamente, el
primer paso a dar para que esta posibilidad jurídica sea una realidad
sería la elaboración y aprobación por parte del Gobierno de un
proyecto de ley orgánica de transferencia que se remitiría al
Congreso para su tramitación. Este informe del servicio jurídico,
cuya fecha exacta ignoramos pero que parece ser que es de mayo
o junio de 1998, indica al Gobierno la forma más adecuada para dar
cumplimiento a la resolución del Congreso de los Diputados, y desde
hace un año el Gobierno no ha hecho absolutamente nada al respecto;
no ha elaborado proyecto alguno de ley orgánica ni está tramitando
legislativamente el proyecto de ley orgánica correspondiente. No
puedo dejar de manifestar que en este caso el Gobierno se encuentra
absoluta y totalmente en mora y que lo que nos tememos es que se está
produciendo ya el supuesto de que, en lugar de hablar de mora, hay
que hablar de un absoluto y total incumplimiento. Lo que yo le puedo
decir, señora ministra de Justicia, es que siga las conclusiones del
informe que ha elaborado el propio servicio jurídico del Ministerio,
que precisamente le dice la forma de dar cumplimiento a la resolución
que se aprobó en este Congreso.

Muchas gracias.




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El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Silva.

Señora ministra.




La señora MINISTRA DE JUSTICIA (Mariscal de Gante y Mirón): Gracias,
señor presidente.

Efectivamente, señoría, el informe lleva fecha de 15 de junio de
1998, es decir hace prácticamente un año, y termina como S.S. ha
relatado ante la Cámara, pero S.S. no ha puesto de manifiesto que
existen cuestiones de constitucionalidad planteadas tanto por el
Gobierno de la Generalitat de Cataluña como por el Gobierno del
Estado respecto a disposiciones de estos fondos que el Gobierno
entiende que son de la exclusiva competencia del Estado y que, por
tanto, no pueden ser transferidos. De cualquier manera, estoy segura
de que S.S. entiende que se han elaborado muchas leyes y que el
trámite legislativo tal vez disculpe a la ministra por no haber
remitido una nueva ley orgánica dado el cúmulo de leyes que se
encuentran en la Comisión de Justicia.

Muchas gracias, señoría, señor presidente.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora ministra.




- DE LA DIPUTADA DOÑA TERESA CUNILLERA I MESTRES, DEL GRUPO
SOCIALISTA EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL SEÑOR VICEPRESIDENTE
PRIMERO DEL GOBIERNO Y MINISTRO DE LA PRESIDENCIA: ¿CONSIDERA EL
GOBIERNO ADECUADO EL NOMBRAMIENTO DE ALTOS CARGOS DE LOS QUE SE
CONOCE PREVIAMENTE QUE REALIZAN ACTIVIDADES PRIVADAS POR LAS QUE
RECIBEN SUBVENCIONES CUYA NEGOCIACIÓN EN LA UNIÓN EUROPEA Y SU
POSTERIOR CONTROL QUEDAN BAJO SU COMPETENCIA? (Número de expediente
180/001848.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Preguntas
dirigidas al Gobierno y que contestará el señor ministro de
Agricultura, Pesca y Alimentación.




Pregunta número 11, que formula don José Luis Ros Maorad, del Grupo
Parlamentario Socialista.

Señor Ros.




El señor ROS MAORAD: Gracias, señor presidente.

Señor ministro, ¿considera el Gobierno adecuado el nombramiento de
altos cargos de los que se conoce previamente que realizan
actividades privadas por las que reciben subvenciones cuya
negociación en la Unión Europea y su posterior control quedan bajo su
competencia?



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Ros.

Señor ministro de Agricultura.




El señor MINISTRO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN (Posada
Moreno): Muchas gracias, señor presidente.

Siempre que el nombramiento se haga de acuerdo con la legalidad y con
total transparencia en cuanto a las actividades que tenía y tiene
cuando abandona el cargo esa persona, el Gobierno considera que es
adecuado.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señor
ministro.

Señor Ros.




El señor ROS MAORAD: Gracias, señor presidente.

Yo comprendo que a un ministro del Partido Popular le debe resultar
harto difícil dar una respuesta a esta pregunta porque ustedes tienen
una gran confusión entre lo privado y lo público. Para un Gobierno
cuyo portavoz y ministro de Industria ha cometido las desvergüenzas
del señor Piqué será prácticamente imposible.

Le voy a poner algunos ejemplos. ¿Qué han hecho ustedes con las
privatizaciones? Han privatizado lo mejor de la empresa pública, lo
han pasado a los amigos del señor Aznar o, mediante esas
privatizaciones, se han apoderado de gran parte de los medios de
comunicación del país. (Rumores.) Además, este saqueo se ha
organizado perfectamente desde la Moncloa. Y ahora, señor ministro,
le toca a usted lidiar con los llamados cazaprimas de su ministerio,
los cazaprimas de lino, con lo que quedan reflejadas, una vez más, la
tremenda confusión y la invasión que están haciendo ustedes del
sector público. ¿Qué son los cazaprimas? (Un señor diputado: ¡Bono!)
Un alto funcionario o un alto responsable del Ministerio de
Agricultura, nombrado por el señor Aznar, que ha cobrado millonarias
subvenciones y que, a tabique del despacho de la ministra, ha
organizado empresas de transformación que cuando se han ido a
investigar se les han quemado; eso sí, los bolsillos forrados de
dinero. (Rumores.) Esto va a seguir porque ahora mismo acaba de
aparecer otro alto cargo del Ministerio que con cargo a fondos
públicos se está formando a base de master millonarios. ¿Hasta dónde
vamos a llegar señor ministro?
La explicación de todo queda en la frase de la ministra: A lo mejor
habrá responsabilidades estéticas, pero no éticas. ¡Qué barbaridad!
Señor Posada, lo inmoral no deja de serlo por el hecho de que a
menudo sea jurídicamente inatacable. Alguien lo ha escrito hace muy
poco y yo lo suscribo.

Muchas gracias. (Aplausos.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Ros.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN (Posada
Moreno): Gracias, señor presidente.




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Tengo que rechazar totalmente la formulación de su pregunta y los
razonamientos que ha hecho. Creo que tenemos muy clara la distinción
entre público y privado; por lo menos yo la he tenido siempre. No
puedo por menos que rechazar las imputaciones que ha hecho fuera de
mi ministerio. Esas alusiones a las privatizaciones, esa forma de
hablar, esa estrategia de calumnia que algo queda no me parece digno
de esta Cámara. Hay que centrarse y demostrarlo.

Sobre el tema que a mí me corresponde como ministro, le tengo que
decir que no es así. Ahora mismo hay un solo alto cargo en mi
ministerio que tiene alguna relación con el cultivo del lino, don
Quintiliano Pérez Bonilla, director general de Ganadería. Cuando esa
persona es nombrada, en el registro de altos cargos declara que su
mujer tiene una finca y que en los años 1996 y 1997 siembra lino. No
tiene más relación con el lino que haberlo sembrado. La Junta de
Castilla-La Mancha investiga lo que ha sembrado, lo que ha recogido,
lo que ha transformado, y él cobra una subvención. A mí eso me parece
legalmente justo y además ético. No voy a hacer una persecución para
saber lo que está haciendo cada alto cargo en su propiedad, sobre
todo si es una persona que, como decía antes, siempre lo ha hecho.

¿Qué es lo que quiero? Transparencia para que quede claro quién actúa
de una forma y quién de otra, para que quede claro que si una persona
ha tenido siempre un cultivo, lo tiene mientras es alto cargo y sigue
teniéndolo cuando ha dejado de serlo, ¿por eso es éticamente
condenable? ¿Buscaremos a los altos cargos de agricultura entre gente
que se dedique a la industria? ¿Queremos que sólo sean altos cargos
en agricultura funcionarios o parados? Habrá que dejar que sea alto
cargo alguien que sepa de agricultura, eso sí, dejando muy claro lo
que tenía antes y lo que tiene después. La transparencia es la base
de todo. (Aplausos.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.




- DEL DIPUTADO DON FRANCISCO AMARILLO DOBLADO, DEL GRUPO SOCIALISTA
EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL SEÑOR VICEPRESIDENTE PRIMERO DEL
GOBIERNO Y MINISTRO DE LA PRESIDENCIA: ¿CÓMO VALORA EL GOBIERNO QUE
ALTOS CARGOS DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA CON COMPETENCIA EN LA
NEGOCIACIÓN CON LA UNIÓN EUROPEA Y EN LA REGLAMENTACIÓN Y CONTROL DE
LAS SUBVENCIONES AL LINO PERCIBAN ESTE TIPO DE AYUDAS A TRAVÉS DE SU
PARTICIPACIÓN -DIRECTA O INDIRECTA- EN EMPRESAS QUE CULTIVAN,
ALMACENAN Y TRANSFORMAN POSTERIORMENTE ESTE PRODUCTO? (Número de
expediente 180/001849.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número
12, que formula don Francisco
Amarillo Doblado, del Grupo Parlamentario Socialista.

Señor Amarillo.




El señor AMARILLO DOBLADO: Gracias, señor presidente.




Señor ministro, ¿cómo valora el Gobierno que altos cargos del
Ministerio de Agricultura, con competencia en la negociación con la
Unión Europea y en la reglamentación y control de las subvenciones al
lino, perciban este tipo de ayudas a través de su participación,
directa o indirecta, en empresas que cultivan, almacenan
y transforman posteriormente este producto?



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señor
Amarillo.

Señor ministro, le ruego que se dirija hacia el micrófono para que no
haya problemas de transcripción.




El señor MINISTRO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN (Posada
Moreno): Muchas gracias, señor presidente.

Reitero lo que he manifestado anteriormente. El único alto cargo cuyo
caso he explicado es director general de Ganadería y no tiene ninguna
relación con las industrias transformadoras.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.

Señor Amarillo.




El señor AMARILLO DOBLADO: Gracias, señor presidente.




Su respuesta hoy, señor ministro, tiene una importancia que
trasciende lo normal en este tipo de iniciativa parlamentaria porque
es una manera de testar cuál es su posicionamiento para aclarar un
escándalo, en principio, que es el del lino, después tendremos el de
Alicesa, después tendremos el de Tragsa y después tendremos otros
más. (Rumores.) Por tanto, de que su talante sea uno u otro depende
el que podamos tener lo que usted nos acaba de decir, transparencia,
y vamos a tener la prueba de ello, de manera incontrovertida, en
menos de 24 horas, mañana mismo. Yo espero que usted tenga el peso
suficiente dentro del Gobierno y que este Gobierno haga gala de que
realmente quiere esclarecer lo que queremos esclarecer todos con
algunos pasos importantes. Por ejemplo, necesitamos tiempo para
profundizar y para investigar y, como todos queremos transparencia y
claridad, estoy totalmente seguro de que a partir de mañana, una vez
que constituyamos la comisión del lino, cuando el Grupo Socialista
pida que se habilite el mes de julio, usted ya habrá instado a otros
miembros del Gobierno, a otros diputados de la Cámara y a su grupo
para que podamos habilitar el mes de julio y podamos profundizar. Es
algo que esperamos de usted. Así podremos pasar de los dichos a los
hechos, porque la verdad es que hoy nos ha alarmadoun poco, pero
puede ser que en la tensión de un



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debate que dura apenas unos minutos no se haya explicado bien. Vamos
a tener tiempo para poder saber realmente su posición.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Amarillo.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN (Posada
Moreno): Gracias, señor presidente.




No sé que le ha podido alarmar, señor Amarillo, porque creo que he
sido bastante claro en mis declaraciones y en mis palabras. Yo sigo
manteniendo que hay unas leyes que hay que cumplir, hay unas
actitudes que yo considero que son éticas y por tanto mantengo al
alto cargo.

Hay una comisión de investigación sobre el lino. Me parece estupendo.

Quizá, si hubiéramos hecho esto desde el principio y no lo hubiéramos
tratado como un tema electoral, ahora sería más fácil investigar a
fondo y habríamos dedicado más tiempo a investigar y menos a decir
cosas que no tenían ninguna base. Puedo decirle que personalmente
estoy encantado de que la comisión de investigación trabaje durante
el mes de julio. Los servicios del Ministerio darán toda la
información que se les pida porque aquí no hay nada que ocultar y,
por supuesto, una comisión del Congreso de los Diputados tendrá
siempre absolutamente toda la colaboración del Ministerio que yo
presido. (Un señor diputado: ¡Muy bien!) Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.




- DEL DIPUTADO DON NEFTALÍ ISASI GÓMEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿NO CONSIDERA EL
GOBIERNO QUE LA LEY 25/1970 LIMITA DE FORMA MUY IMPORTANTE LA
AUTONOMÍA Y LA CAPACIDAD DE DECISIÓN PARA LA IMPOSICIÓN DE SANCIONES
DEL CONSEJO REGULADOR DE LA DENOMINACIÓN DE ORIGEN CALIFICADA
«RIOJA»? (Número de expediente 180/001872.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número
27, que formula don Neftalí Isasi Gómez, del Grupo Parlamentario
Popular.

Señor Isasi.




El señor ISASI GÓMEZ: Gracias, señor presidente.

Señor ministro, el estatuto de la viña y el vino, desarrollado
mediante la Ley 25/1970, de 2 de diciembre, establece el
procedimiento de imposición de sanciones a los inscritos en los
consejos reguladores de las denominaciones de origen y establece el
régimen sancionador
de los expedientes incoados por los mismos. Por tanto, señor
ministro, ¿a qué obedece el Real Decreto 935/1999, por el que el
ministro de Sanidad y Consumo sustituye al ministro de Agricultura,
Pesca y Alimentación en la propuesta de resolución de determinados
expedientes sancionadores?
Muchas gracias, señor presidente.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Isasi.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACIÓN (Posada
Moreno): Muchas gracias, señor presidente.

Señoría, agradezco la pregunta que me hace porque me permite explicar
el motivo de mi abstención en la propuesta o resolución de 18
expedientes sancionadores en materia de la denominación de origen
calificada Rioja, propuestos por el Consejo regulador e instruidos al
amparo de la Ley 25/1970, del estatuto de la viña, el vino y los
alcoholes. Como S.S. conoce, la resolución de los expedientes
incoados por el Consejo regulador corresponde al propio consejo
cuando la sanción no excede de 50.000 pesetas; en otro caso, al
director general de Alimentación; al ministro cuando la sanción no
supera el millón de pesetas y al Consejo de Ministros cuando la
cantidad es superior. Me he inhibido en relación al interés indirecto
que pudiera tener en este asunto.

Mi esposa, doña Blanca de la Mata y Pobes, es hija del anterior
marqués de Vargas y accionista de las bodegas Marqués de Vargas,
inscritas en el Consejo regulador de la denominación de origen
calificada Rioja, administradora de la sociedad y ocupa un puesto en
el consejo de administración. Mi mujer y yo tenemos régimen de
separación de bienes. La Ley 30/1992, de Régimen jurídico de las
administraciones públicas y del procedimiento administrativo común,
dispone que las autoridades y el personal al servicio de las
administraciones en quienes se den algunas de las circunstancias
señaladas se abstendrán de intervenir en el procedimiento y lo
comunicarán a su superior inmediato, quien resolverá lo procedente.

Una de las razones es tener parentesco de consanguinidad dentro del
cuarto grado de afinidad con cualquiera de los interesados, con los
administradores de entidades, etcétera. En ese asunto concreto, y ya
que afecta a bodegas que están en la misma denominación de origen de
la bodega de la que es consejera mi esposa, aprecié que podía estar
incurso en una causa de abstención y es por esto por lo que yo
promoví el expediente adecuado. La Ley 50/1997 del Gobierno determina
que cuando esto ocurra será otro ministro quien me sustituya. La
sustitución debe hacerse por real decreto del presidente del
Gobierno, y éste ha sido el motivo de la publicación del Real Decreto
935/1999, por el que se ha designado al ministro de Sanidad y Consumo
en la propuesta oresolución de estos expedientes.




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El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.




- DE LA DIPUTADA DOÑA MARÍA ÁNGELES AMADOR MILLÁN, DEL GRUPO
SOCIALISTA DEL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿QUÉ NIVEL DE
CONSENSO HA ALCANZADO EL MINISTERIO DE SANIDAD EN EL DESARROLLO
REGLAMENTARIO DE LAS FUNDACIONES PÚBLICAS SANITARIAS? (Número de
expediente 180/001866.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Preguntas
dirigidas al Gobierno y que contestará el señor ministro de Sanidad y
Consumo.

Pregunta número 21, que formula doña Ángeles Amador Millán, del Grupo
Parlamentario Socialista.

Señora Amador.




La señora AMADOR MILLÁN: Muchas gracias, señor presidente. ¿Qué nivel
de consenso ha alcanzado el Ministerio de Sanidad en el desarrollo
reglamentario de las fundaciones públicas sanitarias?



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señora
Amador.

Señor ministro de Sanidad y Consumo.




El señor MINISTRO DE SANIDAD Y CONSUMO (Romay Beccaría): Muchas
gracias, señor presidente.

Señoría, en este momento existe un alto nivel de coincidencia -yo no
sé si a eso se le puede llamar consenso- entre todas las
organizaciones, tanto las sindicales como aquellas otras relacionadas
con la actividad del Insalud y el Ministerio sobre el texto
reglamentario a que se refiere su señoría.

Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.

Señora Amador.




La señora AMADOR MILLÁN: Señor presidente.

Señor ministro, no son esas nuestras noticias. Usted ha roto el
consenso político alcanzado con la Ley de nuevas formas de gestión;
ha incumplido el compromiso, adoptado por su grupo en esta Cámara, de
desarrollarla antes del 1 de septiembre del año 1997; ha burlado al
Parlamento colando el invento de las fundaciones públicas sanitarias
por un procedimiento inadmisible; ha sentado las bases de la
atomización, del desmembramiento de los centros sanitarios públicos;
ha posibilitado la entrada del sector privado en régimen de monopolio
con dinero público en el negocio sanitario; en relación a los
profesionales, ha dado usted lugar nada menos a que sancionen al
Insalud como empresario por obligar a los profesionales a hacer
jornadas intolerables; le han anulado a usted los tribunales el
concurso público convocado para los interinos, y qué decir de los Mir
o de los Mestos, sobre los que también hablaba usted de consenso; ha
mostrado una incompetencia sin precedentes en la gestión de su
fundación, la de Alcorcón, que se ha desviado nada menos que en el 20
por ciento, 1.600 millones, en pocos meses; están sacando los
laboratorios de los hospitales; están socializando riesgos y
privatizando beneficios; están ustedes actuando con ocultismo, con
improvisación; están en el juego del pacto con grupos particulares de
interés en detrimento de los intereses generales de los ciudadanos.

¿Qué ha sido, señor ministro, de su voluntad de pacto por la sanidad?
El único consenso que conocemos a día de hoy es el del rechazo
frontal a su gestión, señor Romay. Debería tomar buena nota.

(Aplausos.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora Amador.

Señor ministro de Sanidad y Consumo.




El señor MINISTRO DE SANIDAD Y CONSUMO (Romay Beccaría): Señora
Amador, lamento su intervención, que no es digna de una persona que
ha ocupado sus responsabilidades sino más bien de un diputado novato.

(Rumores.) El consenso político lo rompieron ustedes; ustedes
pactaron la Ley 15, que introduce nuevas formas de gestión en nuestro
Sistema Nacional de Salud. ¿Sabe qué dice el señor Díaz Chavero, que
es miembro de la ejecutiva confederal de UGT? Pues que de todas las
nuevas formas de gestión de los sistemas sanitarios la que más le
gusta es la de las fundaciones públicas sanitarias, que es lo que
nosotros hicimos introduciendo esa enmienda en el Senado y
completando el marco de figuras posibles a utilizar en esta materia;
la que más le gusta, y eso es lo que ustedes llaman romper el
consenso político en esta materia.

Las jornadas intolerables que se hacían en Manacor era lo que se
llama hacer guardias; por lo visto allí no se habían enterado muy
bien de que en los hospitales no son horas extraordinarias las
guardias. Se hacían guardias y se hacen guardias en Manacor, como en
todos los hospitales. A eso le llama usted jornadas intolerables.




El hospital de Alcorcón está trabajando excelentemente. No se desvía
nada, lo que pasa es que se trabaja más de lo que se había calculado,
tiene más demanda (Rumores.), la gente quiere ir más allí y por eso,
naturalmente, cuando los ingresos del hospital se ajustan a su
actividad hay que remitirle más fondos porque ha hecho más cosas y
tiene derecho a tener más ingresos porque le pagamos por lo que hace;
hace mucho, lo hace bien y eso no es ninguna desviación sino el
resultado de un buen trabajo.

El sector privado nunca estuvo mejor que con ustedes, nunca estuvo
mejor la industria farmacéutica, que tenía crecimientos acumulativos
del 14 por ciento y que el año que más aportó al Sistema Nacional de
Salud fueron 15.000 millones y ahora aporta 40.000. El sector privado
con quien estaba bien era con ustedes. Ustedes



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tenían gente dos años esperando para ser intervenidos y, de todos
ellos, el que tenía algunos recursos se iba enseguida al sector
privado. Los que no se iban al sector privado eran los que no podían
porque no tenían recursos; a ellos son a los que estamos atendiendo
en un plazo medio de sesenta días. (Aplausos.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.




- DEL DIPUTADO DON JOSEP COROMINAS I BUSQUETA, DEL GRUPO SOCIALISTA
DEL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿CREE EL GOBIERNO QUE EL
MODELO ALZIRA, LA FINANCIACIÓN PÚBLICA DE LA ASISTENCIA SANITARIA
PRIVADA PARA LOS EMPLEADOS DE 36 GRANDES EMPRESAS, LAS DESGRAVACIONES
FISCALES A LOS SEGUROS SANITARIOS PRIVADOS O EL ALQUILER DE
QUIRÓFANOS AL SECTOR PRIVADO SON DECISIONES QUE CONSOLIDAN Y MEJORAN
EL SISTEMA NACIONAL DE SALUD? (Número de expediente 180/001867.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número
22, que formula don Josep Corominas i Busqueta, del Grupo
Parlamentario Socialista.




Señor Corominas.




El señor COROMINAS I BUSQUETA: Gracias, señor presidente. ¿Cree el
Gobierno que el modelo Alzira, la financiación pública de la
asistencia sanitaria privada para los empleados de 36 grandes
empresas, las desgravaciones fiscales a los seguros sanitarios
privados o el alquiler de quirófanos al sector privado son decisiones
que consolidan y mejoran el Sistema Nacional de Salud?
Gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Corominas.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE SANIDAD Y CONSUMO (Romay Beccaría): Señor
Corominas, el Gobierno considera que consolidar financieramente el
Sistema Nacional de Salud, como hemos hecho nosotros, con un
incremento de casi un 11 por ciento en el presupuesto sobre el que
hubiera correspondido con el modelo de gestión de ustedes, que hacer
efectivo el principio de equidad pero de una manera real, es decir,
tratando igual a los de Extremadura que a los de Cantabria -y le
recuerdo que los de Extremadura tardaban 314 días de media para ser
operados y los de Cantabria 108, y ahora están todos en el entorno de
los 66 días-, eso es hacer equidad en el sistema y consolidarlo,
modernizar sus estructuras asistenciales acabando con la burocracia y
beneficencia y finalizar los ejercicios económicos
sin desviación; todo eso es consolidar el Sistema Nacional de
Salud. De lo demás hablaremos cuando usted quiera.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señor
ministro.

Señor Corominas.




El señor COROMINAS I BUSQUETA: Gracias, señor presidente.

Señor ministro, espero que me conteste a lo que le he preguntado
porque se ha ido por los cerros de Úbeda. En todo caso, si quiere,
contesto yo por usted.

Evidentemente, estas medidas no sirven para consolidar y mejorar el
sistema público sanitario. Usted, señor Romay, al impulsarlas, lo que
hace es poner los elementos necesarios e imprescindibles para que en
el futuro se pueda disgregar el sistema y de forma gradual
privatizarlo. Con alguna de las medidas que usted ha ido
desarrollando han empezado a establecerse unos entramados mercantiles
de negocio de los que ya tendremos ocasión de hablar extensamente en
un futuro no muy lejano y de los cuales usted deberá dar
explicaciones. Hoy ya se puede afirmar sin rubor, y no por nuestra
parte sino por personas poco sospechosas de querer debilitar el
Gobierno popular del señor Aznar, como por ejemplo el consejero
delegado de Sanitas, que este año va a ser un buen año para las
compañías de seguros sanitarios y en especial para las pólizas
colectivas. Las pymes están empezando a hacer seguros sanitarios a
sus empleados aprovechando la desgravación del nuevo IRPF. Hay
perspectivas muy buenas. La dualización del sistema, el volver a
relacionar el nivel de atención sanitaria con el puesto de trabajo y
evaluar el derecho a la salud con medidas como las que ya han tomado
y que permiten al Estado poder desentenderse de la prestación de las
garantías suficientes que deben darse a todos los ciudadanos son
elementos que van carcomiendo el sistema público. Consensúen los
temas sanitarios, desarrollen legislativamente, con participación de
todos los grupos parlamentarios, aquellos aspectos que sirvan
realmente para consolidar y mejorar el actual Sistema Nacional de
Salud. Dejen de hacer propaganda de los falsos logros alcanzados:
reducción de los tiempos de espera media y de las listas de espera,
disminución del gasto farmacéutico, etcétera, y aplíquense en traer a
este Parlamento un paquete de medidas coherentes y que garanticen la
pervivencia del Sistema Nacional de Salud. No se dediquen a ir
aplicando el programa oculto del Partido Popular en materia
sanitaria, que no es otro que el de la privatización. Espero y deseo,
señor Romay, que no pase a la historia como el ministro termita del
Sistema Nacional de Salud. (Aplausos.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda yLozana): Señor ministro.




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El señor MINISTRO DE SANIDAD Y CONSUMO (Romay Beccaría): Señor
Corominas, el Sistema Nacional de Salud se defiende gestionándolo
mejor, y no soy yo sino el Defensor del Pueblo el que hoy mismo hace
saber que constata más calidad en los servicios sanitarios y reconoce
la evolución positiva de las listas de espera. Así se defiende el
Sistema Nacional de Salud.

El modelo Alzira se hizo al amparo de la Ley de Contratos de 1995,
que aprobaron ustedes. En cuanto a las empresas colaboradoras, la
última la crearon ustedes, las apoyaron ustedes, las mantuvieron
ustedes, y nosotros lo único que hemos hecho ha sido pagarles menos
de lo que les pagaban ustedes. Nos hemos ahorrado este año 4.000 y
pico millones sobre lo que hubieran costado si hubiéramos seguido
pagando como les pagaban ustedes. Las desgravaciones fiscales de los
seguros las hicieron ustedes. Nosotros lo que hemos hecho ha sido
suprimir las desgravaciones fiscales por los gastos sanitarios, lo
cual seguro que no beneficia nada a las compañías de servicios
médicos. Ustedes fueron los que crearon las desgravaciones por esas
materias, y nosotros no hemos hecho nada de eso. Decían ustedes que
llegaría un momento en que alquilaríamos los quirófanos de los
servicios. Eso no tiene ningún fundamento en la realidad.

Señor Corominas, le repito lo que le dije a la señora Amador: el
sector privado estaba mejor con ustedes. Ustedes no eran capaces de
atender a los pacientes del sector público y todos los que tenían
algunos recursos se iban al sector privado. Y los que mandaban
ustedes, por cierto, los mandaban con muy poca transparencia, con muy
poca concurrencia y con muy poca claridad. El gasto farmacéutico lo
tuvieron ustedes en límites inauditos, y eso sí que beneficiaba a la
industria farmacéutica. Las termitas del Sistema Nacional de Salud
eran ustedes con esas gestiones.

Muchas gracias. (Aplausos.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias,
señoría.




- DE LA DIPUTADA DOÑA TERESA RIERA MADURELL, DEL GRUPO SOCIALISTA DEL
CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿ESTÁN USTEDES SATISFECHOS DEL
PRIMER AÑO DE FUNCIONAMIENTO DEL HOSPITAL FUNDACIÓN DE MANACOR?
(Número de expediente 180/001869.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número
24, que formula doña Teresa Riera Madurell, del Grupo Parlamentario
Socialista.

Señora Riera.




La señora RIERA MADURELL: Gracias, señor presidente.




Señor ministro, el pasado 21 de abril, haciendo evidente la más
absoluta descoordinación y el más profundo desprecio hacia los
asuntos de las Islas Baleares,
usted y el Gobierno evitaron contestar, como hoy lo han hecho, una
pregunta sobre las graves irregularidades denunciadas en la gestión
del Hospital Fundación de Manacor, hospital tantas veces citado como
un desgraciado ejemplo de cómo este Gobierno pretende gestionar los
hospitales públicos. Por ello, señor ministro, continuando con la
pregunta anterior, ¿puede decirme si están satisfechos del primer año
de funcionamiento del Hospital Fundación de Manacor?



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señora
Riera.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE SANIDAD Y CONSUMO (Romay Beccaría): Muchas
gracias, señor presidente.

Señoría, del análisis de los datos tanto cuantitativos como
cualitativos se puede afirmar que la fundación Manacor ha cubierto
las expectativas y, lo que es más importante, los objetivos
planteados, situándose los resultados por encima de los alcanzados en
los hospitales equiparables en tamaño y complejidad gestionados por
el modelo tradicional. En consecuencia, señoría, el Gobierno está
satisfecho del funcionamiento del citado centro hospitalario.

Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.

Señora Riera.




La señora RIERA MADURELL: A ver si se entera de una vez, señor
ministro. En el hospital de Manacor se ha producido una infracción
laboral grave al Estatuto de los Trabajadores. El hospital ha sido
sancionado por vulnerar los derechos de los trabajadores y atentar
-lo leo textualmente, señor ministro- contra el ejercicio responsable
de la asistencia prestada a los usuarios. Le ha sido impuesta la
máxima multa posible por considerar como una falta grave la actuación
de la fundación, porque los médicos fueron obligados a realizar nada
menos que 1.200 horas extraordinarias, y esto, señor ministro, es un
atentado grave a la salud laboral.

Pero hay muchas más cosas, señor ministro. Dígame cómo valoran
ustedes que en el proceso de selección del personal del hospital se
haya vulnerado toda la reglamentación sobre contratos y el resultado
haya sido una contratación absolutamente arbitraria. ¿Cómo valoran
que el servicio de análisis se adjudicara a una entidad privada que
lleva los análisis a realizar fuera de las islas? ¿Cómo valoran las
muchas denuncias presentadas en relación con errores graves cometidos
en la entrega de los resultados de los análisis, provocando la
consiguiente alarma social? ¿Cómo valora las denuncias por
irregularidades en el servicio de urgencias, y las tengo aquí, señor
ministro? ¿Como valora que el Insalud, a través de una aseguradora
privada, acepte cobrar a un ciudadano por unos servicios a los que
tiene derecho de forma gratuita?



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A esto usted, señor ministro, le suele llamar rentabilizar el
hospital. Más que rentabilizar el hospital lo podría llamar optimizar
el hospital al más puro estilo del señor Piqué. (Aplausos.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señora Riera.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE SANIDAD Y CONSUMO (Romay Beccaría): Muchas
gracias, señor presidente.

Señoría, ya dije antes que el problema de las horas extras no era
tal, era un problema de las guardias. Esa resolución de la inspección
está recurrida, y con la base legal y jurisprudencial que tenemos
confiamos que ese asunto se resuelva a nuestro favor.

El hospital de Manacor funciona, como le digo, mejor que los
hospitales de su nivel; mejor estancia media, mejor índice de
ocupación, más cirugía mayor ambulatoria, mejor relación de consultas
sucesivas primeras, más urgencias ingresadas, mayor complejidad y
mejor índice de funcionamiento. Pero, lo más importante: los
ciudadanos están satisfechos del funcionamiento del hospital de
Manacor. Están satisfechos los profesionales y están satisfechos los
ciudadanos. No es un testimonio mío; el testimonio es de dos personas
que conocen la zona: Josep María Salom y Josep Mateos, autores del
libro Hospital de Manacor, aspiración de una comarca, que no pueden
ser más concluyentes. Los habitantes de esta comarca dicen sentir
este hospital como algo propio porque es el resultado de una lucha de
casi veinte años, en la que se implicaron alcaldes, sindicatos,
organizaciones empresariales y periodistas; por el buen sentido de la
dirección de la fundación, que lo inauguró con una jornada de puertas
abiertas; porque la comarca está orgullosa de que el modelo Manacor
sea el espejo donde se miran el resto de los hospitales españoles del
Insalud; y finalmente, porque los residentes de la comarca están muy
satisfechos con estas tendencias sanitarias. La gente está muy
agradecida porque se trata de un centro muy grande y moderno. Ésta es
la verdad, la cruda realidad; lo demás son invenciones de ustedes
para desprestigiar la sanidad pública en un momento en que el propio
Defensor del Pueblo reconoce que está funcionando mejor que nunca.

Muchas gracias. (Aplausos.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.




- DEL DIPUTADO DON TOMÁS BURGOS GALLEGO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿QUÉ MEDIDAS
CAUTELARES HA ADOPTADO EL GOBIERNO EN RELACIÓN CON LA
COMERCIALIZACIÓN DE PRODUCTOS BELGAS EN NUESTRO



PAÍS, ANTE LAS NOTICIAS APARECIDAS RELATIVAS A LA CONTAMINACIÓN DE
ALIMENTOS DE DICHO ORIGEN CON DIOXINAS? (Número de expediente 180/
001871.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número
26, que formula don Tomás Burgos Gallego, del Grupo Parlamentario
Popular.

Señor Burgos.




El señor BURGOS GALLEGO: Gracias, señor presidente.




Señor ministro, los consumidores europeos no ganan para sustos en
estos días. La protección contra los riesgos que afectan a la salud
reclama en todo caso una actitud permanente de alerta y vigilancia.

Así lo ha puesto de manifiesto el llamado caso de los pollos
envenenados. Tras descubrirse dioxinas en las grasas de los pollos
criados para consumo humano en Bélgica, anteayer mismo se ha dado un
caso de contaminación de productos de la Coca-Cola y otras bebidas de
la misma marca.

La dimensión de estos problemas es enorme. Ha crecido día a día y la
preocupación de los ciudadanos está justificada. Primero fue la
prohibición de comercializar las aves de corral y sus derivados,
luego los cerdos, después el vacuno y hasta una lista enorme de
productos producidos en Bélgica, que ha generado gran alarma entre
los consumidores europeos y también entre los consumidores españoles
en alguna medida.

Afortunadamente, y pese a la actitud francamente escandalosa del
Gobierno belga, la actitud del Gobierno español ha puesto las cosas
en su sitio. España solicitó desde el primer momento al Comité
veterinario permanente de la Unión Europea la adopción de medidas
drásticas, y además las puso en marcha inmediatamente sin esperar las
resoluciones de la Unión Europea. A partir de ese momento hemos
sabido asumir todas las responsabilidades en el control del mercado,
en los controles sanitarios, en la información a los consumidores, en
la incidencia en la calidad de los productos que se comercializan en
nuestro país y, cómo no, también en el refuerzo de la credibilidad de
las autoridades sanitarias ante este tipo de situaciones.

Sin embargo, mi grupo parlamentario no podía dejar pasar la ocasión
de este Pleno para que usted dé cumplida cuenta a los ciudadanos de
este país de cuáles han sido las medidas cautelares que ha puesto en
marcha este Gobierno en relación con la comercialización de esos
productos belgas en nuestro país. No ha habido oportunidad antes de
hacerlo en esta Cámara y entendemos que es una aportación más a la
tranquilidad y a la exigencia de fiabilidad de los productos que
consumen los ciudadanos de este país. Por eso le hago la pregunta que
figura en el orden del día.

Gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Burgos.




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Señor ministro.




El señor MINISTRO DE SANIDAD Y CONSUMO (Romay Beccaría): Muchas
gracias, señor presidente y muchas gracias a S.S. por plantear esta
cuestión de evidente actualidad.

Le puedo decir que en el momento que el Gobierno, a través del
Sistema de alerta alimentaria comunitaria, tuvo conocimiento de la
posible contaminación por dioxinas de productos alimenticios
procedentes de Bélgica, lo mismo que ahora con la Coca-Cola y para lo
que vale lo que voy a decir mutatis mutandis, se adoptaron las
siguientes medidas. Se ha dispuesto la retirada del mercado y la
inmovilización de todos los productos, en un caso la Coca-Cola, en
otro todos los productos de origen animal, incluidas materias primas,
productos intermedios destinados a la industria alimentaria
o transformados, así como los destinados al consumidor final,
incluyendo los productos avícolas, los huevos, los derivados o
lácteos, la carne de vacuno y porcino y los de piscifactorías. Esta
medida se tomó ante la falta de concreción por parte del Gobierno
belga de los productos realmente contaminados, y como es preceptivo
se informó a la Comisión Europea de la adopción a nivel nacional de
las medidas cautelares mencionadas.

Ante la imposibilidad material de proceder al análisis de todas y
cada una de las partidas y productos retirados e inmovilizados, se
optó por una reexpedición al país de origen o en su defecto se
mantendrán inmovilizadas hasta que el Gobierno belga facilite la
información suficientemente contrastada que permita proceder a su
movilización o eventualmente a su destrucción.

Informativamente hicimos todo lo posible para difundirlo a toda la
población a través de comunicados de prensa y de comparecencias ante
los medios, televisión y radio, de representantes de los Ministerios
de Sanidad y Agricultura, recalcando principalmente que la toxicidad
de las dioxinas está relacionada con la ingestión continuada y en
grandes cantidades de productos contaminados. Al mismo tiempo se
informó a la población de que los productos presentes en el mercado
español eran inocuos.

A nivel comunitario desde el primer momento en que se recibió la
notificación de alerta, el 28 de mayo, el Gobierno solicitó a la
Comisión información exacta sobre el alcance del problema, así como
la adopción inmediata de medidas comunitarias que fueron analizadas
por el Comité veterinario permanente de la Comisión en la reunión
celebrada el 3 de junio.

Además, el Consejo de Ministros de Salud de la Unión analizó en su
reunión del pasado día 8 el problema planteado y la información
facilitada por el ministro belga, que ha permitido acumular certezas
en lo que se refiere a la fecha de origen del problema, que puede
situarse en el 15 de enero de 1999, de forma que se consideran libres
de sospecha los productos elaborados o fabricados con anterioridad a
la misma.

Las medidas de carácter nacional que hemos establecido y que
inicialmente parecieron excesivas, se han
visto confirmadas por la decisión de la propia Comisión Europea a
partir de la información que ha proporcionado el Gobierno belga, lo
que ha legitimado nuestras iniciativas.

Con la Coca-Cola hemos también alertado para que se inmovilice toda
la procedente de Bélgica, y reiteramos a la opinión pública la
conveniencia de no consumir más que la fabricada en España.

Gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.




- DE LA DIPUTADA DOÑA BLANCA FERNÁNDEZ DE CAPEL BAÑOS, DEL GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿QUÉ
MEDIDAS HA ADOPTADO EL MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO DIRIGIDAS A
FOMENTAR EL USO DE LOS MEDICAMENTOS GENÉRICOS? (Número de expediente
180/001874.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número
29 que formula doña Blanca Fernández de Capel del Grupo Parlamentario
Popular.

Señora Fernández de Capel.




La señora FERNÁNDEZ DE CAPEL BAÑOS: Gracias, señor presidente.

Señor ministro, la contención del gasto farmacéutico en aras de una
mejor redistribución de los recursos sanitarios que permita a la vez
una más eficiente sanidad pública ha llevado a los países
industrializados y también a España a un cambio en la política
farmacéutica hacia el uso de los llamados medicamentos genéricos,
pero desde una posición de rigor, como creemos que debe hacerse, que
garantice la bioequivalencia sobre todo y un control para la mejor
asistencia dentro de lo que es deseable sea una mejor gestión.

No obstante, para que esto sea eficaz hace falta una reestructuración
de muchos sectores, incluidos a altos niveles otros sectores que son
ajenos a la propia gestión ministerial, pero también son necesarias
una serie de medidas ministeriales y yo solicito explique hoy a la
Cámara cuáles han sido las medidas que ha adoptado el Ministerio de
Sanidad y Consumo dirigidas hacia el fomento del uso de los
medicamentos genéricos en la sanidad española.

Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señoría.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE SANIDAD Y CONSUMO (Romay Beccaría): Muchas
gracias, señor presidente. También muchas gracias, señoría por la
oportunidad de su pregunta a la que puedo contestar diciendo que en



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estos momentos se puede constatar que los médicos del Sistema
Nacional de Salud están optando por la prescripción de genéricos y
así aunque las cifras de consumo son todavía modestas en valores
absolutos la evolución en los últimos meses nos hace ser optimistas.

En el mes de marzo se han consumido 407.051 envases de especialidades
farmacéuticas genéricas, pero lo más importante es que este consumo
viene creciendo con tasas de hasta el 20 por ciento mensual. En
términos económicos en el mes de marzo el importe de genéricos
consumidos fue 100 millones de pesetas superior al mes de febrero. En
estos momentos disponemos de 248 especialidades farmacéuticas
genéricas. En poco más de un año hemos pasado de 47 especialidades
autorizadas a 248, lo que supone unas dieciséis nuevas especialidades
farmacéuticas genéricas cada mes.

Los servicios de salud están intentando que se avance en la
prescripción de los medicamentos genéricos que suponen una economía
aproximadamente del 25 por ciento sobre los medicamentos con marca.

Ante esta evolución consideramos que era el momento adecuado para
poner en marcha una campaña informativa dirigida a los ciudadanos,
sobre lo que son y la importancia que tienen los medicamentos
genéricos tanto para los usuarios que deben pagar menos en concepto
de aportación, ya que los genéricos son más baratos que los
equivalentes de marca, como para el sistema sanitario público que
mantiene la calidad de la prestación farmacéutica a un menor coste.

Esta campaña, convocada por concurso público y con un coste de 150
millones de pesetas, comenzó el pasado día 9 de junio y se prolongará
hasta el día 5 de julio. En la elección de la empresa adjudicataria
se consultó la opinión de los servicios de salud de las comunidades
transferidas del Insalud, así como de las sociedades científicas de
atención primaria, Semtyc Semg y Semergem, de los consejos generales
de colegios oficiales de médicos y farmacéuticos y del consejo de
consumidores y usuarios. En el diseño y realización de esta campaña
se ha dado prioridad también al contenido pedagógico, pues su
objetivo fundamental es difundir las características y cualidades de
este tipo de medicamento. La campaña incluye la publicación de
anuncios informativos en 28 periódicos nacionales y en los de mayor
tirada de cada una de las comunidades autónomas con inserción de
cuñas diarias en radio, un spot televisivo que se emitirá en español,
catalán, gallego, vasco y valenciano. Estas actuaciones se
desarrollarán de forma secuencial con objeto de afianzar el mensaje
publicitario y lograr el mayor impacto posible; además, se ha
diseñado un cartel y folletos informativos para su impresión y
distribución por el Insalud en sus servicios.

Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.

- DEL DIPUTADO DON CARLOS CABALLERO BASÁÑEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
VASCO (EAJ-PNV), QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿QUÉ EXPLICACIÓN Y CUÁL ES
LA VOLUNTAD QUE TIENE EL GOBIERNO SOBRE LA FALTA, A FECHA ACTUAL, DE
CONTESTACIÓN ALGUNA A LA SOLICITUD, CONOCIDA PÚBLICAMENTE, QUE
INSTARON LOS AYUNTAMIENTOS CORRESPONDIENTES Y LE CURSÓ EL GOBIERNO
VASCO A MEDIADOS DE 1998, PARA AUTORIZAR UN REFERÉNDUM EN LOS
MUNICIPIOS DEL ENCLAVE DE TREVIÑO, UBICADOS EN SU TOTALIDAD DENTRO
DEL TERRITORIO DE ÁLAVA, DE ACUERDO CON EL PROCEDIMIENTO DE
AGREGACIÓN A LA COMUNIDAD AUTÓNOMA VASCO QUE REGULA LA LEY ORGÁNICA
DEL ESTATUTO DE AUTONOMÍA DEL PAÍS VASCO? (Número de expediente 180/
001859.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número
14, que responderá el señor ministro de Administraciones Públicas y
que formula don Carlos Caballero Basáñez, del Grupo Parlamentario
Vasco.

Señor Caballero.




El señor CABALLERO BASÁÑEZ: Gracias, señor presidente.




Señorías, señor ministro, como es sabido el enclave de Treviño desde
el pasado siglo es administrativamente un territorio burgalés como
consecuencia de residuos feudales, situado en pleno corazón de Álava
y está formado por dos municipios: el del Condado de Treviño y el de
la Puebla de Arganzón. Aun examinando sólo los años de período
democrático, la cuestión del enclave de Treviño se ha abordado
siempre desde una óptica de conflicto en la que las vías ordinarias
del diálogo y comunicación, tanto social como institucional, han sido
sustituidas por el inmovilismo, la falta de atención a la pluralidad
de postulados o por el recurso judicial.

Tanto el Estatuto de Gernika en su artículo 8 como el Estatuto de
Autonomía de Castilla y León en su disposición transitoria séptima
regulan el procedimiento de agregación, segregación de enclaves de
forma coincidente en cuanto a los requisitos de iniciación del
proceso. En ambos, dicho procedimiento empieza mediante la adopción
del correspondiente acuerdo municipal por el ayuntamiento o
ayuntamientos que pertenezcan al enclave. Queda, pues, establecido
que son los ayuntamientos las instituciones competentes jurídicamente
y habilitadas políticamente para iniciar el procedimiento de
segregación del enclave. Este procedimiento fue puesto en marcha por
ambos ayuntamientos -por cierto, recientemente renovados con triunfo
de las candidaturas independientes- y fue cursado por el Gobierno
vasco al Gobierno español, de acuerdo con lo establecido en el
Estatuto de Gernika.




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Por todo ello, señor ministro, formulamos la siguiente pregunta. ¿Qué
explicación y cuál es la voluntad que tiene el Gobierno sobre la
falta, a fecha actual, de contestación alguna a la solicitud conocida
públicamente que instaron los ayuntamientos correspondientes y que
cursó el Gobierno vasco a mediados de 1998, para autorizar un
referéndum en los municipios del enclave de Treviño ubicados en su
totalidad dentro del territorio de Álava, de acuerdo con el
procedimiento de agregación a la comunidad autónoma vasca que regula
la Ley orgánica del Estatuto de Autonomía del País Vasco?
Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Gracias, señor
Caballero.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE ADMINISTRACIONES PÚBLICAS (Acebes Paniagua):
Gracias, señor presidente.

Señoría, el Gobierno se ha limitado, como no podía ser de otra
manera, a cumplir de forma escrupulosa la regulación vigente en
materia de segregación de la Comunidad Autónoma de Castilla y León y
posterior agregación a la Comunidad Autónoma del País Vasco,
establecido en los correspondientes estatutos de autonomía de ambas
comunidades. Creo que deberíamos estar de acuerdo en una cuestión:
para que se inicie el procedimiento de agregación de unos
determinados municipios a una comunidad autónoma es condición
indispensable que previamente se hayan segregado de la comunidad de
la que inicialmente formaban parte. Igualmente me parece lógico que
ambos procedimientos deben ser regulados de forma separada en cada
uno de los estatutos de las comunidades autónomas afectadas. En este
sentido, el propio Tribunal Constitucional así tuvo ocasión de
pronunciarse sobre este asunto en la sentencia 99/1986.

La integración de un enclave de una comunidad autónoma en el
territorio de otra debe contar necesariamente con el acuerdo de ambas
comunidades y cumplir los trámites establecidos en sus respectivos
estatutos de autonomía de manera sucesiva y en el orden que figuran
en dichas normas. Una vez aclarada esta cuestión, debo recordar a S.

S. que el Estatuto de Autonomía de Castilla y León establece como
trámites consecutivos y de obligado cumplimiento para la
materialización de un proceso de segregación los siguientes:
solicitud de segregación de los ayuntamientos interesados, a los que
hacía referencia S.S., mediante acuerdo adoptado por el voto
favorable de las dos terceras partes del número de hecho y en todo
caso de la mayoría absoluta de los miembros de dichas corporaciones.

Pero no se trata sólo de este requisito; los demás, que son también
los que establece el estatuto de autonomía de manera consecutiva, los
ha obviado usted: informe favorable a la segregación de la diputación
provincial a la que pertenezcan los municipios solicitantes así como
de la Junta de Castilla y León y, posteriormente, una vez obtenidos
estos informes, el refrendo mediante
consulta popular entre los habitantes del territorio que pretende la
segregación. En todo caso, el resultado de este proceso estaría
pendiente del cumplimiento de los requisitos de agregación exigidos
por el Estatuto de Autonomía del País Vasco. De los requisitos
exigidos en el procedimiento únicamente se ha cumplido el primero, ya
que tanto la Diputación provincial de Burgos como la Junta de
Castilla y León han informado desfavorablemente la solicitud de
segregación.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.




- DEL DIPUTADO DON CRISTÓBAL JUAN PONS FRANCO, DEL GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO, QUE FORMULA AL GOBIERNO: ¿CÓMO
VALORA EL GOBIERNO QUE ESPAÑA SEA UNO DE LOS PRIMEROS PAÍSES QUE VA A
INTRODUCIR LA TELEVISIÓN DIGITAL TERRENAL? (Número de expediente 180/
001878.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pregunta número
33, que contestará el señor ministro de Fomento y que formula don
Cristóbal Pons Franco, del Grupo Parlamentario Popular.

Señor Pons.




El señor PONS FRANCO: Gracias, señor presidente.

Señor ministro, no cabe duda de que la implantación del sistema
digital terrenal en los servicios de televisión beneficia a la
sociedad de una tecnología de mayor calidad, con una apuesta por la
tecnología de vanguardia, con su mayor calidad en la transmisión,
mejor aprovechamiento del ancho de banda y mayor velocidad de
transmisión; en definitiva, posibilita poder recibir mayor
información, lo que desde luego potencia una mayor posibilidad de que
exista una información plural.

Ya en octubre del año pasado el Gobierno aprobó en Consejo de
Ministros el Plan técnico nacional de la televisión digital terrenal;
en enero de este año el Consejo de Ministros autorizó la convocatoria
de un concurso para la prestación del servicio de televisión digital
terrenal a través de una nueva plataforma, y el pasado viernes el
Consejo de Ministros autorizó también a las televisiones para que
puedan prestar los servicios de televisión digital terrenal, según lo
establecido en la normativa del Plan técnico nacional de la
televisión digital terrenal, lo que convertirá a España en uno de los
países pioneros en la implantación de este sistema, junto a Estados
Unidos, Gran Bretaña y Suecia. Por ello, señor ministro, le pregunto:
¿cómo valora el Gobierno que España sea precisamente uno de los
primeros países que va a introducir la televisión digital terrenal?
Muchas gracias, señor presidente.




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El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Pons.

Señor ministro de Fomento.




El señor MINISTRO DE FOMENTO (Arias-Salgado y Montalvo): Muchas
gracias, señor presidente.

Señoría, el Gobierno hace una triple valoración de su decisión de
introducir la televisión digital terrenal en España. En primer
término hace una valoración política: su introducción permite la
creación de nuevas empresas de audiovisuales, lo cual lógicamente
incrementa la libertad de información y el pluralismo informativo; de
hecho el Consejo de Ministros adjudica una concesión el próximo
viernes -así lo espero- que va a permitir el nacimiento de una nueva
empresa con 14, antes llamados canales, ahora programas dirigidos a
los ciudadanos.

En segundo lugar, hace una valoración económica: la aparición de una
nueva empresa contribuye a incrementar la libre competencia en lo que
podríamos denominar el mercado de la comunicación, y ello supone que
consecuentemente se amplía la libertad de elección de los ciudadanos.

Finalmente hace una valoración técnica, porque la digitalización de
la transmisión de la señal permite, como ha dicho muy bien S.S., unas
posibilidades técnicas que afectan a la capacidad para transmitir,
emitir nuevos servicios y cuando se habla de nuevos servicios se
habla de nuevos servicios avanzados de telecomunicaciones. Hay que
tener en cuenta que a través de la televisión digital el televisor va
a poder prestar servicios interactivos, por tanto acceso a Internet,
teleeducación, telecompra, telesanidad, etcétera, además de programas
de contenido cultural o de ocio como cualquier otra televisión.

Finalmente, señoría, desde el punto de vista técnico la
digitalización de la televisión en España supone una inyección para
la industria de suministro de equipos, para la industria de
televisores que tiene una gran importancia en España. España es el
segundo país europeo en producción de televisores. Exportamos 4
millones de televisores al año a todo el mundo y buena parte de ellos
con tecnología española aun cuando la marca en origen sea de distinta
nacionalidad. Potenciar esa industria del televisor contribuirá al
crecimiento económico y por supuesto a crear puestos de trabajo. Por
consiguiente, la decisión, señoría, es valorada desde diversas
perspectivas, porque los efectos son todos ellos positivos.

Muchas gracias, señor presidente.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.




INTERPELACIONES URGENTES:



- DEL GRUPO SOCIALISTA DEL CONGRESO, SOBRE POLÍTICA DEL GOBIERNO EN
APLICACIÓN
DE LA NORMATIVA DE INCOMPATIBILIDADES DE LOS MIEMBROS DEL
GOBIERNO DE LA NACIÓN Y DE LOS ALTOS CARGOS DE LA ADMINISTRACIÓN
GENERAL DEL ESTADO. (Número de expediente 172/000169.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Apartado VI del
orden del día: interpelaciones urgentes.

Punto 35, interpelación del Grupo Socialista sobre política general
del Gobierno en aplicación de la normativa de incompatibilidades de
los miembros del Gobierno de la nación y de los altos cargos de la
Administración general del Estado. Para su presentación y en nombre
de su grupo parlamentario, tiene la palabra el señor Fernández
Marugán.




El señor FERNÁNDEZ MARUGÁN: Señor presidente, señorías, considero que
entre los hechos que caracterizan la vida pública en las sociedades
democráticas avanzadas se encuentran dos de singular importancia: La
trasparencia en la vida pública constituye una constante
preocupación, que se traduce en una fuerte lealtad hacia el servicio
público, estableciendo una serie de exigencias hacia quienes
desempeñan altos cargos de responsabilidad en sus administraciones.

(El señor vicepresidente, Beviá Pastor, ocupa la Presidencia.)
En segundo lugar, considero que la democracia funciona mejor cuanto
más equilibrada está la distribución del poder de la riqueza y de la
renta entre los ciudadanos. En este sentido, la igualdad constituye
una forma de defensa de las sociedades libres de mercado que ha de
llevarse a cabo mediante una serie de políticas activas que eviten se
pueda producir un enriquecimiento personal ilimitado.

Señorías, cuando ya han transcurrido tres años desde la entrada del
Partido Popular en el Gobierno de la nación, consideramos conveniente
proponer al Congreso que abra una reflexión para averiguar si a lo
largo de estos tres años esos principios que he anunciado
anteriormente han tenido un desarrollo positivo, o si por el
contrario estas loables intenciones han quedado desaparecidas o en
buena medida oscurecidas. Parto en este análisis de dos hechos que
considero importantes: primero, la consideración de un código ético
promulgado por el Partido Popular en las elecciones generales de
1993, expuesto como compromiso personal por el señor Aznar y por su
partido y que tuvo un período de vigencia hasta las elecciones
generales de 1996, en el cual se establecían los criterios que iban a
fijarse una vez que llegara el Partido Popular al Gobierno de España.

De ese código ético destacaría cuatro elementos fundamentales. Decía
que los candidatos del PP asumirían el compromiso de una rigurosa
dedicación a las tareas públicas que le estuvieran encomendadas; que
el Partido Popular crearía un sistema en el que el ejercicio del
poder político fuera un deber y una responsabilidad al servicio de
todos y no un mecanismopara obtener beneficios personales. En ese
sentido, los



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políticos -se decía- habrían de ser los primeros a la hora de hacer
sacrificios y los últimos a la hora de beneficiarse de una situación
de poder. Por último, el Partido Popular estaba dispuesto a exigirse
y a exigir honradez en la Administración y en el Gobierno de los
intereses públicos. Pues bien, tengo que decir que desde mi punto de
vista estos compromisos han encontrado serias dificultades y me
atrevería a decir que se le augura a este código ético un futuro
escasamente esclarecedor. Pero además del código ético, el Congreso
de los Diputados, al amparo de la resolución 92 que en su día aprobó,
perfeccionó el sistema de incompatibilidades, estableció un régimen
sancionador para el caso de incumplimiento de las obligaciones tanto
en los registros de intereses como en los registros de actividades e
intentó reforzar las actividades de control que podían establecerse
sobre el funcionamiento del Gobierno y de los altos cargos, para lo
cual promulgó la Ley 12/1995, de 11 de mayo. Por tanto, el sistema de
incompatibilidades está ahí. Habrá quien diga que le parece excesivo,
para otros seguramente se puede entender como suficiente, pero en
cualquier caso sí me atrevería a decir que es un sistema susceptible
de perfeccionamiento continuado.

A lo largo de las últimas semanas hemos podido asistir a un conjunto
de sucesos que ponen de relieve que sí sería conveniente llevar a
cabo alguna revisión en él. Los llamados caso Piqué y caso del lino
pueden constituir un ejemplo de este fenómeno.En este sentido, para
nosotros ambos casos no son excepcionales, ambos casos constituyen la
consecuencia lógica de una determinada concepción que confunde y
desconoce los ámbitos que han de diferenciar y separar los aspectos
privados de los aspectos públicos. Por ello, a lo largo de los
últimos meses se han ido conociendo algunos fenómenosdonde diferentes
responsables de las administraciones públicas han simultaneado y
simultanean sus responsabilidades con participaciones accionariales
en actividades y negocios privados. En el día de hoy ha habido una
serie de preguntas en torno al caso del lino, donde está claro que
unos funcionarios del Ministerio de Agricultura compatibilizaban sus
tareas al frente de importantes áreas de gestión de este departamento
con negocios familiares, beneficiándose de una información
privilegiada y de una decisión sobre aspectos relacionados con la
política agrícola. Ha surgido una categoría nueva que es el llamado
cazaprimas, que es un alto cargo dedicado a tiempo parcial y que se
ha generalizado a lo largo de bastantes administraciones gobernadas
por el Partido Popular. De todas las circunstancias quizá sea el caso
Piqué el que expresa mejor la connivencia entre los intereses
privados y los intereses públicos de un responsable político.

Inicialmente surge como consecuencia de que el ministro portavoz
creó, mantuvo y mantiene una empresa dedicada a la optimización de
sus relaciones tributarias a través de fraude de leyes relativamente
conocido y de la desgravación continuada por la adquisición de una
vivienda de ocio y de recreo mediante el leasing financiero, que en
nuestra opinión consagra una vulneración específica de las normas.

Pero además de este tipo de circunstancias, a lo largo de los
trabajos que ha podido desarrollar la subcomisión dedicada a la
política de subvenciones del Ministerio de Industria y Energía, se ha
conocido que el señor Piqué ha vulnerado claramente el régimen de
incompatibilidades al intervenir en el expediente de rescate de un
crédito que el ICO tenía concedido a la empresa Ercros. Se ha
comprobado que el acuerdo de la Comisión delegada fue propuesto por
el Ministerio de Trabajo, por el de Economía y por el de Industria y
en él constan las firmas del señor Piqué i Camps. Las declaraciones
que el señor Piqué i Camps ha hecho de que no compareció en esa
Comisión delegada en junio de 1998 ni en la sesión preparatoria de
esa misma reunión no nos satisfacen puesto que de la documentación
remitida se muestra que fue la vicesecretaria general técnica del
Ministerio quien excusó la asistencia del ministro mediante sendos
telefax dirigidos al secretario técnico de la comisión. Ahora bien,
en esos telefax no se indica el motivo de su ausencia y las firmas
que constan en ellos no son las del señor Piqué. Por ello, la opinión
pública considera que el señor Piqué no se inhibió por escrito del
conocimiento de estos asuntos ante el presidente del Gobierno ni ante
ninguna autoridad, ni alegó una causa que determinara su obligada
abstención. Tampoco se ha hecho público que en el BOE haya aparecido
ningún real decreto disponiendo la sustitución del ministro de
Industria y Energía por otro miembro del Gobierno, tal como ordena la
Ley de Ordenación, Competencia y Funcionamiento del Gobierno.

Estos hechos que nosotros hemos puesto de relieve a lo largo de las
últimas semanas, inclusive en preguntas a miembros del Gobierno, han
tratado de ser justificados a través de una engañosa habilidad
semántica, con la que se ha pretendido buscar excusas al
comportamiento del ministro portavoz. Yo creo que este tipo de
habilidades semánticas ha tropezado con el proceder reciente que han
adoptado otros miembros del Gobierno, como pueden ser los ministros
de Economía y de Agricultura, que alegando causas de abstención y
habiendo sido aceptadas las mismas fueron sustituidos por otros
miembros del Gobierno.

Por tanto, en una Ley como la de Incompatibilidades, que es tajante,
que establece que quienes desempeñan un alto cargo vienen obligados a
inhibirse del conocimiento de los asuntos en cuyo despacho hubieran
en otro tiempo intervenido, se ha producido en nuestra opinión una
vulneración que hace que en este momento nosotros consideremos que el
señor Piqué no ha cumplido alguna de las exigencias más concretas que
establece la norma: no se inhibió por escrito, no hizo constar la
causa de su inhibición, no notificó al superior jerárquico esta
circunstancia, ni al órgano que lo designó.

He hecho una intervención extensa de dos casos bien conocidos por SS.

SS. y que podían ser comprendidos y seguidos con facilidad por
ustedes. Pero no son



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los únicos. Según ha ido sabiéndose, existe una gama variopinta de
situaciones que, por prudencia y discreción, no pretendo desarrollar
exhaustivamente, y quiero ahorrarle a la Cámara detalles específicos
y concretos. Pero de esa secuencia variopinta de acontecimientos se
deducen algunos hechos comunes que sí quiero relatar. En primer
lugar, entre los miembros de este Gobierno, el que preside el señor
Aznar, hay un número muy destacado de ellos que son propietarios de
empresas activas y, según consta en el Registro Mercantil, este tipo
de empresas cubre una gama importante de las actividades en sectores
productivos, con una marcada tendencia hacia actividades
inmobiliarias y de construcción.

Para mi grupo éste no es un aspecto periférico. Esta es una forma de
hacer y entender la política que no nos produce indiferencia. Es más,
por las connotaciones y las similitudes que estos comportamientos
pueden tener con los que hubo en su día en el viejo régimen, hemos de
decir que semejantes comportamientos nos producen una fuerte
indignación.

En segundo lugar, salvo algunas excepciones, un porcentaje muy
elevado de los miembros del Gobierno y de los altos cargos encuentran
en los familiares directos un claro referente a la hora de dar
continuidad y de garantizar su presencia en los órganos rectores de
esas sociedades. El apoyo familiar genera ventajas nada desdeñables
que no queremos dejar de referir.

En tercer lugar, algunos responsables políticos encuentran en estas
sociedades un espléndido y rentable instrumento para optimizar
fiscalmente sus recursos. En cuarto lugar, se han producido algunos
hechos que bordean y a veces colisionan directamente con los
intereses y con las actividades que desarrollan los miembros del
Gobierno. Quizá el recuerdo, la mera cita de la anécdota caboverdiana
sirva para refrescar la memoria de SS.SS. (Un señor diputado: ¡Muy
bien!) Por último, la discrecionalidad, la falta de adecuación
profesional, el amiguismo político y personal han llegado al punto de
que hay hasta amigos de pupitre que han presidido, que han inspirado
la política de nombramientos en el sector público empresarial. Es
más, en este sector público empresarial hay casos muy significados,
ya que han sido nombradas determinadas personas cuando la mayoría del
capital era público, pero se da la circunstancia de que al concluir
el proceso de privatización continúan en sus cargos consentidos por
los nuevos accionistas. Como consecuencia de esta política de
nombramientos, asistimos a la aparición de una clase empresarial
emergente seleccionada entre simpatizantes del Partido Popular. Y si
nos acercamos en concreto a los más significados de estos
empresarios, a los que las privatizaciones dieron la oportunidad de
su vida, hemos de ver que ninguno de ellos viene de la actividad
productiva; por el contrario, han estado vinculados al dinero de
fácil circulación, al glamour o a veces a la fama.

Pese a ello, pese a estas virtudes tan características de importantes
personalidades nombradas por el
Gobierno del PP en el mundo empresarial, a esas selectas virtudes a
las que hacía alusión anteriormente se les ha permitido liquidar el
75 por ciento del patrimonio empresarial del Estado español, con una
cuantía que supera los cuatro billones de pesetas y en un período
extraordinariamente breve de tiempo. Por lo tanto, esos amigos
personales de los miembros del Gobierno son los que han traspasado a
manos privadas el patrimonio público más influyente que ha habido en
la sociedad española, aquel que por otra parte había ido acumulando
y generando esta sociedad a lo largo de muchas décadas.

Esta nueva desamortización tiene una peculiaridad: que el que
privatiza se queda con la empresa y después de privatizarla se blinda
para ser gestor permanente de ella. Señorías, este proceso de
ocupación de las empresas me permite recordarles una ley de la
Administración, la ley de la importancia invertida, aquella que dice
que cuando menos piensas hacer respecto de algo es conveniente que
hables mucho de ello. Pues bien, nosotros hemos de decir que, a lo
largo de sucesivos procesos electorales, el Partido Popular señaló
que tenía que diferenciar entre gestores y reguladores, que la
connivencia entre gestor y regulador ponía en tela de juicio los
intereses generales de la sociedad española. Bueno, pues pese a esta
afirmación, la promiscuidad entre intereses particulares y públicos
tiene actualmente en la SEPI, en la Administración pública en general
y en el Gobierno claras manifestaciones.

Nuestra opinión es que es imprescindible que el proceso democrático
establezca ciertas restricciones, que se enfrente a esa arrogante
doctrina de la propiedad absoluta. Desde nuestro punto de vista, uno
de los requisitos que más valoran los ciudadanos a la hora de
pronunciarse sobre el comportamiento de los poderes públicos es que
el ejercicio del poder discurra bajo criterios de independencia, de
imparcialidad y de transparencia. Para potenciar esos criterios, mi
grupo parlamentario va a proponer algunas modificaciones normativas
como consecuencia de esta interpelación.

Por último y terminando ya, antes de escuchar las posiciones de los
diferentes grupos parlamentarios, que sin duda considero que van a
ser, y serán, constructivas, adelanto las de mi grupo parlamentario.

Tenemos una legislación suficiente que tendremos que ir
perfeccionando. Con esta legislación, si se producen casos como los
relatados anteriormente, es debido a fallos en el control, a ausencia
de voluntad política entre quienes deben impulsar el
perfeccionamiento normativo y, desde luego, algunas dosis de ética en
el ejercicio de las responsabilidades públicas. Estas son las
posiciones del Grupo Parlamentario Socialista. Nosotros vamos a estar
muy atentos a las posiciones de los restantes grupos parlamentarios
de la Cámara y desde luego las tomaremos en cuenta a la hora de
formular en su momento la correspondiente moción consecuencia de la
interpelación.

Muchas gracias. (Aplausos.)



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El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor Fernández
Marugán.

Para contestar, en nombre del Gobierno, tiene la palabra el señor
ministro de Administraciones Públicas.




El señor MINISTRO DE ADMINISTRACIONES PÚBLICAS (Acebes Paniagua):
Señor presidente, señorías, efectivamente, al final del debate
podremos comprobar y hacer balance del entusiasmo y del respaldo que
en los grupos parlamentarios ha despertado su interpelación; al final
de la siguiente intervención haremos ese balance.

Para empezar, el Partido Popular, el Gobierno, los que tienen
distintas responsabilidades en todos los ámbitos han cumplido
estrictamente el código ético al que usted ha hecho referencia, que
le agradezco que lo haya recordado en la Cámara, y también la
legislación que existe en estos momentos sobre incompatibilidades
y del resto de actividades de los altos cargos.

Como usted bien conoce, en un momento difícil para España se trató en
este Congreso de los Diputados de una batería de normas que contienen
un régimen, que a primera vista es pormenorizado, que hace muy
poquito tiempo consideraron suficientes los grupos parlamentarios
para controlar la actividad de los altos cargos. Para entender esta
legislación quizá sea bueno que nos coloquemos en el momento en el
que se produjo ese debate. Surgió como consecuencia de toda una serie
de actuaciones, no ya sólo ilícitas desde la perspectiva de la
normativa de incompatibiliades, sino contrarias a las mínimas
exigencias de transparencia e imparcialidad por parte de los
servidores públicos en aquellos momentos bajo los Gobiernos del
Partido Socialista. También se producían a veces conductas claramente
ilegales e incluso delictivas que están en la memoria de todos los
ciudadanos y que supusieron un clarísimo descrédito, no sólo para el
Gobierno, sino para todos los servidores públicos en general, con una
irresponsabilidad que ha sido notoria y con unas consecuencias
todavía gravísimas en estos momentos.

Es importantísimo recordar el ambiente social que existía en aquellos
momentos, absolutamente lamentable. En la sesión del Pleno del
Congreso de los Diputados del 21 de abril de 1994, es decir, hace
cinco años, con motivo del debate sobre el estado de la Nación, se
instó al Gobierno para que regulase y modificase la normativa sobre
incompatibilidades de altos cargos en varias direcciones. Creemos que
la modificación que se produjo con la Ley 12 se regula de manera
pormenorizada (incluso si hacemos un análisis comparativo con el
resto de las legislaciones europeas en esta materia) y más meticulosa
la actividad de los altos cargos, y no sólo del Gobierno, como
existía hasta ese momento.

Pero si SS.SS. tienen alguna sugerencia para mejorar esa legislación,
que ha tenido un recorrido todavía breve y que, ya digo, desde el
derecho comparado es de las legislaciones más pormenorizadas y
meticulosas, no seremos nosotros los que nos neguemos a estudiarlo,
a trabajarlo si fuera preciso. Pero me temo muy mucho que S.S. no ha
venido a la tribuna a proponer
una modificación legal. Desde luego no nos ha dicho cuáles son los
aspectos, los artículos que pretende mejorar de esa ley o qué
modificaciones nos va a proponer. Lo que ha venido a exponer son dos
cuestiones concretas, en las que luego entraré, ya muy conocidas,
porque las han utilizado en las preguntas que hoy se han formulado en
la Cámara, y después un montón de acusaciones genéricas, inconcretas,
falsas y absolutamente sin ningún rigor.

Si usted tiene alguna conducta ilegal, inmoral que denunciar, suba
aquí y hágalo esta noche. (Aplausos.) Y después vaya al Juzgado de
guardia, que es la obligación que tiene usted. Esas son las dos cosas
que tiene que hacer. Si hay una conducta ilegal es obligatorio ir al
Juzgado de guardia, y si conoce alguna conducta inmoral dígalo en
esta tribuna, pero no empiece a hacer generalidades que no conducen a
ninguna parte y que lo único que acreditan es la inconsistencia de
sus acusaciones. ¿Por qué ha venido a hacer esto hoy? Ha venido
exclusivamente a lo que subyace en la petición de esta comparecencia
y en la sesión de control que hemos visto, que es esa mentalidad
subliminal que les acompaña permanentemente de los últimos 14 años de
Gobierno socialista. ¿Qué les recuerda cuando han hablado ahora del
viejo régimen, del glamour de la cultura del pelotazo? Es lo que han
estado ustedes haciendo y sus altos cargos (o muchos de sus altos
cargos, mejor dicho, porque evidentemente no son todos) durante 13
años de Gobierno socialista. (La señora Cunillera i Mestres: ¡Qué
cara más dura!-Aplausos.) Eso es lo que han intentado traer de nuevo,
frente a comportamientos absolutamente éticos y correctos dentro de
la actuación de los miembros del Gobierno.

Han denunciado, entre las manifestaciones que ya han hecho durante la
sesión de control y, una vez más, las subvenciones del lino. Me
alegro de que ustedes vuelvan a sacar permanentemente esta cuestión.

Ya se ha incidido anteriormente en que si aparecen actuaciones
irregulares se adoptarán todas las medidas pertinentes. Como ustedes
saben, hasta este momento no ha aparecido ninguna vulneración de la
normativa de incompatibilidades. El que el titular de un alto cargo
tenga familiares que desempeñen actividades económicas que reciban
subvenciones no es ilícito, no es ilegal.

Imagínense, por ejemplo, que un alto cargo de cualquiera de los
departamentos que ha citado tiene un familiar que realiza algún tipo
de actividad profesional que recibe subvenciones. Ello no es ilegal.

Lo que sí sería ilegal es que esa actividad no tuviera derecho a ser
subvencionada y que, sin embargo, lo hubiera sido por haber mediado
intervención del alto cargo. Su señoría ha afirmado que esto ha
ocurrido. Suba aquí y diga el nombre y los apellidos y el caso. Diga
en qué supuesto qué familiar ha intervenido y ha utilizado su puesto
para que se dé una subvención a la que no tenía derecho. Y como eso
además es ilegal tiene la obligación de ir al Juzgado de guardia a
denunciarlo. Las dos cosas, si no estará incumpliendo sus
obligaciones parlamentarias



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como principal grupo de la oposición y de control, y sus obligaciones
como ciudadano de denunciar las ilegalidades que conozca. (La señora
Fernández de la Vega Sanz pronuncia palabras que no se perciben.) Si
tiene algo que decir, suba a la tribuna y dígalo. Déjeme terminar.

Ha hablado del caso del señor Piqué. Lo ha comparado con la actuación
del señor Rato y del ministro señor Posada. Son supuestos
absolutamente distintos y además se tramitan por legislaciones
distintas que usted conoce o que debería conocer. En el primero de
los casos es el Real Decreto 1.080/1992, de 11 de septiembre, que
regula el procedimiento a seguir por los órganos en concentraciones
económicas y forma y contenido de su notificación voluntaria. Esta
norma otorga determinadas facultades al propio ministro de Economía
y Hacienda en relación con la tramitación de estas operaciones de
concentración de empresas. Por ello, si el ministro de Economía y
Hacienda ha de abstenerse en la tramitación reglada de estos asuntos,
que, como se ha dicho anteriormente, son competencia exclusiva suya y
no de otro órgano administrativo, ha de preverse además que esta
competencia sea asumida por otro ministro, porque si no el
procedimiento quedaría interrumpido. Es exactamente lo mismo, que
además ha dado hoy explicaciones el ministro de Agricultura, Pesca y
Alimentación: se inhibe en la resolución o propuesta de unos
procedimientos sancionadores que se tramitan de acuerdo a lo
establecido en la Ley 25 que establece el estatuto del vino, viñas y
alcoholes. De esta forma y para estos supuestos concretos en los que
la actuación administrativa compete a los propios titulares de los
departamentos, que son los que forzosamente tienen que resolver la
cuestión a ellos planteada, de tal forma que si no se produce una
inhibición no se produce una sustitución y, por tanto, su publicación
en el Boletín Oficial del Estado, estaríamos interrumpiendo el
procedimiento. Cuestión absolutamente distinta de lo que ha ocurrido
en el caso del señor Piqué, al que usted ha hecho referencia. En esa
no es necesario recurrir a la publicación del real decreto, porque se
trata de adopción de acuerdos en comisión delegada, que como usted
bien conoce es un órgano colegiado. Por tanto, con la excusa del
señor Piqué formulada por escrito, que no asiste a ninguna de las dos
reuniones de los órganos colegiados -insisto- en los que se tratan
estas cuestiones, no es necesaria su sustitución, no es necesaria su
publicación por no ser necesaria la sustitución anterior ni impide el
funcionamiento del órgano colegiado, que es la comisión delegada, y
no puede imputarse (insisto, aunque a usted no le guste y diga que es
un recurso dialéctico o no sé cómo lo ha llamado, pero no se trata de
ningún recurso dialéctico sino que, lógicamente, es de sentido común)
una participación a alguien que no ha estado en la sesión, que se ha
excusado y que no ha asistido. Por tanto, qué mejor inhibición en el
acuerdo que su no participación. (Rumores.) Por ello, el objeto que
se pretendía y el bien jurídico ha quedado absolutamente protegido.

Se trata, por tanto, de resoluciones distintas que competen a los
titulares de los departamentos. Éste es un órgano colegiado por lo
que la inasistencia al órgano hace que no tenga ningún tipo de
incompatibilidad, como así se ha apreciado, y ya he tenido la
oportunidad de informar a S.S. por los órganos correspondientes del
Ministerio que, en este sentido, han adoptado las resoluciones y los
informes oportunos.

Por tanto, señorías, tenemos en estos momentos una legislación
absolutamente clara y pormenorizada, origen de un clima que era
absolutamente indeseable en unos momentos políticos malos para
nuestra democracia. Si ustedes tienen voluntad de modificarla hagan
las propuestas oportunas; nosotros las estudiaremos con todo
detenimiento y con toda atención, pero no encubran en una
modificación legal lo que pretendían hacer hoy aquí, que era una cosa
absolutamente distinta, que era lanzar vaguedades, absolutas
imprecisiones para crear un clima que no existe, para formular
acusaciones sin ningún fundamento.

Insisto, si quieren hacer de verdad un debate con rigor, hagan las
propuestas de modificaciones legislativas, y si tienen algo de lo que
acusar en cuanto a ilegalidades vengan aquí y háganlo. En una
democracia los límites los establece el cumplimiento de la norma y de
la ley, ésa es la garantía del Estado de derecho: igual para todos
los ciudadanos, desempeñen la actividad que desempeñen. Por tanto,
aquellas ilegalidades que ustedes conozcan, aquellos incumplimientos
de la norma tienen la obligación, insisto, de denunciarlos aquí y
ante los tribunales de justicia. Pero venir a intentar echar basura,
acusaciones sin ningún fundamento, sin ninguna precisión y sin
ninguna consistencia, lo único que hacen es desacreditar a quienes
las formulan. Nada más. (Aplausos.)



El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor ministro.

Para un turno de réplica, tiene la palabra el señor Fernández
Marugán.




El señor FERNÁNDEZ MARUGÁN: Señor presidente, señoras y señores
diputados, tengo que decirle, señor Acebes, que me ha sorprendido
mucho y mal su tono bronco. Y no me lo esperaba de usted porque es
usted nuevo, al menos en el banco azul, es nuevo en esta Cámara, y
las veces en las que había intervenido aquí había adoptado una
actitud que yo consideraba reflexiva.

Lo más cómodo para mí es dar el nombre de las empresas y el de los
ministros. (Un señor diputado: Venga.) Inclusive apoyarme en prensa
escrita y referir elementos personales, concretos, de actividades, de
sectores, de más de uno, más de dos, más de tres, más de cuatro, de
algunos; de más de una empresa, más de dos, más de tres empresas que
hacen esas actividades. Pero yo no he venido a la política a eso.

Llevo algún tiempo subiendo aquí y no lo he hecho y no lo voy a
hacer.




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Pero además he tenido otra mala sensación, la de encontrarme ante un
individuo, el señor ministro en este caso, exponente de una derecha
vindicativa, de una derecha que apoya y establece un discurso cuando
está en la oposición y que se niega a aplicar la norma cuando está en
el Gobierno. Por encima de cualquier circunstancia, yo aspiro, como
demócrata, a vivir en una sociedad donde se cumplan las leyes y donde
cada cual asuma la responsabilidad política, la administrativa, o la
penal si es que hay lugar para ello, del cumplimiento de las leyes.

Mire usted, hemos vivido aquí un auténtico eufemismo entre la
optimización fiscal y la creencia de que la ausencia de una reunión
implica inhibición. Tengo el acta de la comisión delegada del día 28
de mayo de 1998, donde se relata los asistentes a la misma. En el
acta se dice que asistió a la reunión el excelentísimo señor don
Manuel Serra Peris, subsecretario del Ministerio de Industria y
Energía. No vale el telefax del vicesecretario al secretario de la
comisión delegada, porque quien se inhibe no es un funcionario, quien
se inhibe es un responsable político, ministro del Gobierno de
España, no se inhibe un vicesecretario general técnico en un
secretario de la comisión delegada, se inhibe un ministro delante del
presidente del Gobierno. Aquí, en el acta de esta reunión, hay una
excusatio de asistencia, pero en ningún momento hay un elemento que
haga constar que el señor Piqué se inhibe de todas y cada una de las
decisiones que lleva a cabo a lo largo del procedimiento de esa
decisión. No puede participar ni en el inicio de la propuesta ni en
la formalización del acuerdo, no puede hacerlo. La única manera de
proteger ese bien que usted dice que quiere proteger era haber hecho
una declaración expresa, manifiesta, concreta, firmada por él, porque
la firma y la declaración del señor Piqué no aparecen por ningún
lado, no pueden aparecer aquí porque no se hicieron en ese momento.

Las leyes en España están para ser cumplidas por los gobernantes, ya
sean de derechas ya sean de izquierdas.

Termino con una reflexión que será un poquito más relajada que la que
hemos tenido hasta ahora, pero que es una vieja reflexión histórica.

Me habría gustado que hubiera estado presidiendo no el vicepresidente
señor Beviá sino el presidente de la Cámara, que es mediterráneo como
él pero en este caso cartaginés. Le voy a contar una vieja anécdota
de un conocido general romano que participó en la segunda guerra
púnica, que tuvo intereses en España, en la Bética y en Cartagonova,
y que fue el que promovió en su momento la huida de Cartagena de
Asdrúbal Barca. Este cónsul romano se enfrentó un día con el
Parlamento porque alguien dijo que había recibido 60 talentos del rey
de Siria, él recurrió a las masas e hizo que esas masas aparecieran
delante de la puerta de la Asamblea de Notables de la ciudad de Roma.

Años después, un buen liberal, no un conservador agresivo, no un
reaccionario, Benta, dijo de él que es verdad, que a lo mejor él
también hubiera acompañado a las masas a reclamar y a defender el
honor del general romano, pero que, en cualquier caso, él hubiera
tenido una sana curiosidad por saber el origen de los talentos.

Nosotros, aquí, ejercemos en este momento una oposición, la ejercemos
constitucionalmente, la ejercemos con arreglo a derecho y ese mensaje
de criminalización de la política, que seguramente lo ha aprendido
usted de su secretario general, es un mensaje que ha crispado la vida
pública española, que la ha crispado a unos niveles sin precedentes.

Cada cual puede elegir la línea argumental que quiera pero, desde
luego, a mí ahí usted no me va a encontrar nunca. Yo pediré en esta
Cámara, con éxito o sin éxito (tampoco usted tiene aquí las masas de
su grupo parlamentario para defender sus posturas), que los
gobernantes de España, los que están hoy, estuvieran ayer o vayan a
estar mañana en ese sitio que está usted, sean ciudadanos respetuosos
con las leyes. A mí, y creo que a usted, algunos millones de
españoles, no hace mucho tiempo, nos eligieron para que defendiéramos
esta postura. Lo otro, sinceramente, me parece de una agresividad y
de una oportunidad innecesaria.

Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos.)



El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor Fernández
Marugán.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE ADMINISTRACIONES PÚBLICAS (Acebes Paniagua):
Gracias, señor presidente.

Señoría, no se puede venir a hacer un discurso como el que usted ha
hecho y luego quejarse de la réplica. (Rumores.) Usted ha venido a
hacer acusaciones graves, sin ninguna concreción. Ha acusado de
prácticas del viejo régimen, de amiguismo, de favorecer a familiares,
a amigos de pupitre, etcétera, y luego se queja. No ha aportado una
sola prueba, no ha hecho una sola afirmación con datos. Sólo ha hecho
acusaciones graves, inconcretas, y que yo le pida que las concrete,
¿a usted le parece un discurso bronco? Es que se las he pedido y
usted ha vuelto a subir aquí y no nos ha hecho ninguna afirmación. No
las tiene, no hay ilegalidad de ninguna clase. Si las tuviese, ya las
habría dicho. (Rumores.) Y decir verdades como puños no es ofender
a nadie. Le digo: Tiene usted una ilegalidad, suba aquí y dígalo. Ha
tenido dos oportunidades y no lo ha dicho. Por lo tanto, estoy
legitimado para decir que no la tiene, que los comportamientos de
este Gobierno y de los altos cargos son legales y éticos, a
diferencia de lo que ha ocurrido, porque hay sentencias firmes
respecto a altos cargos de gobiernos anteriores. Esto son verdades.

Usted ha tenido la oportunidad de venir aquí, le he invitado a que lo
hiciese y no lo ha hecho. No hay comportamientos ni ilegales ni
faltos de moral ni de ética, porque usted no nos ha puesto uno solo
sobre la mesa en esta tribuna.

Segunda inexactitud, por utilizar un tono como el que usted me ha
pedido. Dígame -en el «Diario de Sesiones» están mis palabras- cuándo
he dicho yo que



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no esté dispuesto a cumplir la norma. Si le he dicho todo lo
contrario: Dígame qué irregularidades hay, para aplicar la norma.

¿Cuándo le he dicho yo que no esté dispuesto a cumplir la norma y
empiezo a recordarle no sé qué cosas raras? Yo he defendido que, en
un Estado de derecho, el cumplimiento de la ley y el cumplimiento de
la norma son elementos esenciales, pero eso protege a todos los
ciudadanos, tengan y desempeñen el puesto que tengan. Usted se
permite hacer afirmaciones que rayan lo calumnioso y sin embargo ni
las concreta ni nos dice cuáles son ni se atreve a sostenerlas.

Entonces sí, sube aquí otra vez y hace un discurso muy ofendido. ¿No
será al revés? ¿No será justo todo lo contrario? Si el que ha subido
a provocar el insulto ha sido su señoría. (Una señora diputada:
¡Hala!) Es posible que si a ustedes les acusan de amiguismo o de
utilizar actividades incompatibles no les parezca un insulto, a mí sí
(Una señora diputada: ¡No te pases!), y como me lo parece, lo que he
dicho es que se sostenga con todo el rigor y con todos los datos.

Como no se puede hacer, mantiene un discurso de pasado y de derecha y
de no sé cuántas cosas que no tiene nada que ver con lo que aquí ha
ocurrido.

Son muy claros los términos del debate que se ha producido aquí esta
noche. Usted ha venido a formular una serie de acusaciones que ha
sido incapaz de concretar y de probar, y como no es posible
sostenerlo ni mantenerlo, le digo que es falso lo que ha formulado,
que el cumplimiento de la ley es la protección de todos en un Estado
de derecho y que cuando tengan una ilegalidad vayan al juzgado a
formularla.

También le he pedido que suba a esta tribuna y nos diga las
modificaciones legales que quiere para mejorar la legislación sobre
incompatibilidades o sobre las situaciones de los altos cargos, pero
como no era el objetivo de su interpelación, que me lo temía al
principio, y como a lo mejor lo tenía usted reservado para la segunda
intervención, no me he atrevido a decirlo con tanta seguridad. Ahora
sí, es una afirmación tan contundente como la anterior: usted no
pretende mejorar la legislación de incompatibilidades de los altos
cargos. No ha hecho, ni siquiera ha enunciado una sola propuesta y,
por tanto, frente a las vaguedades, las inconcreciones y los
insultos, desde la mayor de las moderaciones, desde que no creo que
sea un debate que haya aportado nada bueno ni siquiera a su grupo
parlamentario, espero para el futuro que podamos debatir sobre
cuestiones mucho más útiles, mucho más constructivas y mucho más
concretas.

Gracias. (Aplausos.)



El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor ministro.

¿Algún grupo parlamentario quiere fijar su posición en el debate?
(Pausa.)
Por el Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida, tiene la
palabra el señor Santiso.

El señor SANTISO DEL VALLE: Muchas gracias, señor presidente.

Mi grupo quiere precisamente aportar datos, y centrándonos
exclusivamente en un tema, dado el escaso tiempo, en mis manos está
precisamente el documento que es la propuesta a la Comisión Delegada
del Gobierno para Asuntos Económicos, y en su primera página, cuando
se eleva a la Comisión Delegada la propuesta de acuerdo sobre Ercros,
lo firman el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, el ministro de
Economía y Hacienda y el ministro de Industria y Energía, señor
Piqué. Por tanto, hay una participación activa proponiendo a la
Comisión Delegada, por los tres ministerios, la aceptación de este
acuerdo. Aquí está su firma, y si quieren ustedes comparar, háganlo
con el Boletín Oficial del Estado donde aparece publicada la
inhibición del señor Rato Figaredo cuando, ante un asunto que podía
rozar sus intereses personales, expresa la no participación en
ninguna fase del proceso. Pero por si esto fuera poco, se ha dicho
que lógicamente hubo un representante del Ministerio de Industria en
la Comisión Delegada para defender ese informe previo que procede del
Ministerio de Industria, ya que las firmas de los otros ministerios
que lo acompañan son de acompañamiento, pero no así la del señor
Piqué, porque el informe se hace en Industria.

Le voy a decir más, termina con la siguiente frase: Teniendo en
cuenta todo lo anteriormente citado, la Comisión Delegada del
Gobierno para Asuntos Económicos, a propuesta de: ministerios de
Trabajo y de Asuntos Sociales, de Economía y Hacienda y de Industria
y Energía. Yo no sé si la no asistencia implica que el señor Piqué no
era ministro de Industria y Energía ese día, pero lo cierto es que
aquí está su firma y aquí están las conclusiones de aprobación donde
consta claramente que se aprueba a propuesta de los tres ministerios.

Refugiarse, como hace el señor Piqué o hacen ustedes, en que esto
sólo es de carácter formal, no lo entiende la opinión pública. Pero
podemos ir más allá, porque dentro del informe se reconoce que por
ejemplo en ese momento existía una deuda con la Hacienda pública y
Seguridad Social de 13.000 millones por una parte y 3.200 por otra,
con lo cual el acuerdo es maravilloso. Podría ser un despiste, pero
hay una pequeña peculiaridad: quien propone inicialmente en el año
1994 que se conceda el crédito ICO es el señor Piqué como presidente
de Ercros.

No entro a calificarlo, digo que nadie en la opinión pública puede
entender que, por ejemplo, una persona, desde la actividad privada
pida un crédito a un banco, luego le nombran director y la primera
actuación que hace es intentar negociar mejores condiciones para su
crédito. Esto es lo que ha sucedido en términos coloquiales. Ahora,
¿la calificación? Pónganla ustedes. A mí me parece estéticamente
impresentable y éticamente dudoso. Hasta tal punto que cuando lo
propusieron inicialmente en el año 1996, recién llegado al Gobierno
el señor Piqué, prácticamente este mismo acuerdo fue sorprendente y
fue rechazado. Ustedes



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podrán intentar escudarse en lo que quieran, pero aquí está la firma
del señor Piqué proponiendo que se haga este acuerdo y la firma del
señor Piqué acordándolo; lo demás, explíquenlo ustedes como quieran.

Nada más y muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Beviá Pastor): Gracias, señor Santiso.

Por el Grupo Popular, el señor López-Medel tiene la palabra.




El señor LÓPEZ-MEDEL BASCONES: Gracias, señor presidente, voy a
intervenir con toda brevedad, dada la hora en la que se está
produciendo este debate.

Ciertamente se ha querido crear, por el grupo que ha formulado la
interpelación, una expectación notable sobre este tema. Sin embargo,
creo que existe una gran decepción por parte de las personas que
hemos asistido a este debate; incluso decepción porque su supuesto
interés sobre este tema ni siquiera ha sido respaldado por la
intervención o por el interés, si verdaderamente tuviera relevancia,
de otros grupos parlamentarios que no dan tanta importancia al tema
como ustedes le dan y ni tan siquiera han comparecido, salvo el
representante de Izquierda Unida.

Tengo que decir, señor presidente, que lamento los estériles
esfuerzos que se hacen para agigantar un asunto, para mezclarlo con
otro, para manipular una historia y para esperar que un departamento
de marketing, a base de repetir y repetir las ideas, logre que calen
en los medios de comunicación. (El señor vicepresidente, Fernández-
Miranda y Lozana, ocupa la Presidencia.)
Señor portavoz del Grupo Socialista, este partido, al cual yo
represento en esta intervención, no admite lecciones de ética de
ningún otro grupo parlamentario de esta Cámara. Voy a tener la
elegancia de ni siquiera traer a colación todos los supuestos en que
ustedes, cuando estaban en el Gobierno, no ya incumplieron una ley
administrativa sino que vulneraron el Código Penal. No lo voy a hacer
porque nosotros consideramos que debemos mirar más bien al futuro,
porque consideramos que los problemas que les afectan a los
ciudadanos españoles son otros. La última interpelación que se
presentó por el Grupo Socialista de esta Cámara y fue objeto de
debate es del 11 de mayo. Después del parón con motivo de las
elecciones autonómicas, locales y europeas, esta es la primera
interpelación que han traído. Podrían haber traído una interpretación
sobre sanidad, sobre educación, sobre el bienestar social o sobre
infraestructuras, y han preferido debatir sobre algo que sólo está en
la mente de ustedes.

En todo caso, quiero recordar algo importante. El motivo de la
interpelación, y así se decía en el escrito, era interesarse sobre la
política del Gobierno en cuanto al cumplimiento de la Ley de
incompatibilidades de altos cargos. En ese sentido, lo ha dicho el
ministro pero quiero reiterarlo aquí con mucha firmeza, la única
política que puede tener el Gobierno, un Gobierno democrático,
es cumplir la ley. Eso es lo que se está haciendo, y se está
cumpliendo en idénticos términos con que se cumplía cuando gobernaba
otro partido político. Por eso ustedes no van a proponer una
modificación de la ley. Es una ley suficiente, es una ley adecuada y
es una ley que nosotros la estamos cumpliendo.

Por último, quiero referirme a una sutileza introducida en el debate:
hacer ver que hay casos que, pese a ser legales, son inmorales.

Créanme que me resulta peligrosa esa concepción, porque es dejar un
portillo abierto a la arbitrariedad o porque es entender que en un
sistema democrático hay espacios más importantes a la ley. La ley es
la expresión aprobada por los representantes de los ciudadanos y, en
ese sentido, no pueden admitirse que existan focos diferentes de los
contemplados en la ley porque, si no, realmente se convertiría todo
en una juego o en una caza de brujas.

Señor presidente, dado que se va a presentar una moción, esperaremos
también para formular otras observaciones que aquí se podrían haber
realizado en este momento pero que consideramos que realmente ya no
aportarían nada al debate porque el tono introducido por el grupo
interpelante creo que no buscaba enriquecer la vida política, la vida
social de los ciudadanos, sino empobrecer lo que es la reflexión y la
imagen de la clase política.

Nada más y muchas gracias. (Aplausos.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señoría.




- DEL GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA, SOBRE EL FUTURO
DEL TRANSPORTE FERROVIARIO EN ESPAÑA. (Número de expediente 172/
000171.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Pasamos a la
siguiente interpelación. (Rumores.) Señorías, por favor.

Es la interpelación urgente del Grupo Parlamentario Federal de
Izquierda Unida, punto 36 del orden del día, sobre el futuro del
transporte ferroviario en España, para cuya presentación, y en nombre
de su grupo parlamentario, tiene la palabra el señor Santiso.

(Rumores.)
Señorías, les ruego que guarden silencio. Señor Fernández Marugán,
por favor. (Rumores.)
Por favor, señorías. (Pausa.) Muchas gracias.

Puede comenzar, señor Santiso.




El señor SANTISO DEL VALLE: Muchas gracias, señor presidente.

Señor ministro, nuestro grupo tenía interés en traer a esta Cámara un
debate sobre política ferroviaria, en primer lugar, porque creemos
que ha pasado un tiempo suficiente para exigir que el Gobierno
responda sobre cuáles son sus planes de infraestructuras y cuáles son
también los planes sectoriales y, lógicamente, dentrode éstos,
especialmente el ferroviario.




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Hemos visto que tanto el señor Aznar ayer como usted hoy ya anuncian
que parece que están elaborando un nuevo plan que ustedes llaman
programa de ejecución de grandes infraestructuras. Yo no sé si es
programa electoral de grandes infraestructuras. Es la duda que me
queda. Pero creemos que es muy importante y que han tardado ustedes
mucho tiempo, porque estamos asistiendo a todo un sumatorio de
iniciativas, de promesas, incluso de acuerdos entre presidentes de
comunidades autónomas que hasta ahora no responden a ningún plan
coherente, sino que es simplemente, a puertas siempre de procesos
electorales, ir anunciando nuevas altas velocidades, nuevos
soterramientos, pero en un plan inconexo y en el que no se ve el
panorama final de cómo puede quedar la red de transportes en general
o la red ferroviaria en particular.

Ahora bien, me imagino que usted habrá estado como yo en la campaña
catalana y habrá visto cómo dentro de poco, si tardan mucho, los
trenes ya serán europeos y la Renfe desaparecerá, según Convergència
i Unió, que son sus socios también. Por lo tanto, dénse ustedes
prisa, no vaya a ser que cuando terminen el plan ya no sea nada de la
Renfe ni siquiera español y a lo mejor tampoco hace falta un ministro
de transportes español, sino europeo, porque esta es la filosofía que
sus socios ya están explicando.

Esto no sería más que una anécdota si no fuera porque, efectivamente,
Convergència i Unió sí está elaborando su propia estrategia de
comunicaciones y su estrategia ferroviaria. Vemos, por ejemplo, cómo
consiguen desviar incluso el trazado inicial de alta velocidad
Madrid-Barcelona por Tarragona, elevando el coste, pero previendo
también acceder después a competencias plenas, me imagino, dentro del
ámbito catalán. Incluso van a conseguir que el hoy llamado Euromed ya
no se pueda llamar así porque en Tarragona habrá que cambiar de
ancho, y por lo tanto tendremos que llamarle el tren de la costa
mediterránea, o algo así, pero desde luego tendremos que pasar por la
aduana catalana para poder subirnos a otro tren que después nos
transporte hacia Francia. Parece una anécdota, pero creo que no lo
es. Creo sinceramente que la falta de un plan global está llevando a
este tipo de cosas.

Nos preocupa también lo que usted mismo declara hoy en la información
embargada hasta las cinco -lo que pasa es que son las once de la
noche- en la que anuncia ya que todas las nuevas infraestructuras van
a ser de ancho europeo. Creo que pueden ustedes seguir aumentando el
despropósito, sinceramente. Creemos que fue un error histórico para
los viajeros hacer el Madrid-Sevilla en ancho europeo. Ya dijimos que
llevar a Su Majestad el Rey a inaugurarlo era entrar en una fase
inamovible porque estas cosas son así, lo que inaugura un rey después
no se cambia. En aquel momento, el debate era cambiar el ancho de
toda la red y algunos modestamente dijimos que, en aquel momento, era
inabordable económicamente para el país. A pesar de que se nos acusa
a veces de demagogia, algunos procuramos hacer un discurso evaluando
los recursos que tiene
este país. Como eso no se puede cambiar, seguimos con ancho europeo
ahora en el Madrid-Barcelona.

Por otro lado, como hemos dicho siempre, en alta velocidad solamente
se puede utilizar el trazado para viajeros y no para mercancías.

Ustedes van a crear un problema añadido. Por las redes de doble uso,
incluso por las nuevas como la red de Euromed, no pueden pasar las
mercancías por un trazado común de alta velocidad porque la calidad
de la propia infraestructura hace imposible que pasen grandes pesos.

Además, anuncian ancho europeo hasta Valladolid, con lo cual van a
echar a perder el efecto beneficioso que tenía la nueva variante de
Guadarrama.

En el fondo, estamos creando una nueva tercera estructura
ferroviaria. Antes teníamos el ferrocarril de ancho nacional y el de
FEVE de segunda categoría. Ahora vamos a tener tres categorías:
primera categoría, alta velocidad; segunda categoría, Renfe; tercera
categoría, el ferrocarril de vía estrecha.

Cuando el señor Pujol está proponiendo integrar como operador del AVE
a Ferrocarriles de la Generalitat, con la gran suerte de que tiene el
mismo ancho, lo que es una ventaja para ellos, nosotros seguimos
haciendo disquisiciones y concesiones electorales; sinceramente,
creemos que es un error.No obstante, les decimos: traigan ustedes un
plan, discutámoslo tanto desde el punto de vista global de
infraestructuras como desde el ferroviario.

Siempre hemos dicho lo mismo: cualquier plan de infraestructuras que
se haga tiene que ser consensuado políticamente, que aguante el paso
del tiempo, que aguante cambios de gobierno y que acabe con los
cambios permanentes, ya que planes que inicialmente suelen estar
técnicamente bien pensados, luego las demandas electorales llevan a
que cada uno añada una rayita más para contentar al electorado de su
pueblo.

El último ejemplo ha sido la alta velocidad MadridValencia. Ustedes
hicieron un pacto de silencio; acordaron entre los tres implicados
que no se contara cuál era el trazado. Al final se ha descubierto
-porque había que adjudicar la variante de Alpera de 47 kilómetros-
que lo que se va a hacer es mejorar el trazado actual Madrid-Valencia
haciéndolo pasar por Albacete, y no me parece mal. Sin embargo, se
prestan ustedes a una nueva operación electoral para que parezca que
va a haber algo nuevo entre Madrid y Valencia, la alta velocidad.

Además, continúan cargando el peso en el arco mediterráneo, en el
triángulo Madrid-BarcelonaValencia, en detrimento de las
infraestructuras ferroviarias y de comunicaciones del resto del país.

Nos parece un despropósito.

Mientras tanto, ya están anunciando y debatiendo, con una gran
polémica entre el GIF y Renfe, el contrato programa por una parte y,
por otra, quién se va a quedar con la gestión del AVE. Todo apunta a
que GIF se quiere quedar, una vez que se termine el MadridZaragoza,
con la gestión de la infraestructura y la explotación de Madrid-
Sevilla-Zaragoza. Mucho más allá tampoco van a poder llegar porque,
con los planes



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de CiU, si no va a haber Renfe, serán ellos quienes gestionen la
parte catalana.

Tienen ustedes un debate muy complejo. Las grandes expectativas que
crean no se corresponden con la realidad. Tengo el borrador del
contrato programa que están discutiendo con Renfe y no hay mucho más
nuevo, continúan con el peso de una deuda de casi 70.000 millones/año
y condicionan el desarrollo futuro estableciendo unos baremos que
obligan a no gastarse mucho en infraestructuras porque caen en lo de
siempre: en establecer una relación directa inversionesdemanda que
impide hacer inversiones de ruptura. Ese es otro de los problemas.

Ahí tienen ya problemas que apuntan: cercanías de Madrid. Hace años
se hizo una gran inversión en cercanías y Renfe ha demostrado que se
podían gestionar las cercanías con un modelo copiado de Metro. Lo que
hizo, en definitiva, fue trasladar a Renfe lo que estaba haciendo el
Metro, incluido el equipo completo, y ha demostrado que funcionaba y
ha dado respuesta a la demanda. Hoy están ya sobrepasadas y si no se
anticipa uno a eso veremos que hoy Atocha está saturada y hace falta
ya una nueva estación de cercanías que canalice ese tráfico. No tiene
mucho sentido estar apostando solamente por Metro cuando creemos que
Renfe todavía tiene posibilidades. Pero, insisto, sigue habiendo una
visión global y usted que de alguna manera es el mediador, no sé si
voluntario o involuntario, de esta pelea de modelos también entre GIF
y Renfe, tendría que pensárselo con calma.

El modelo del GIF es el modelo inglés. Ustedes conocen cuál es la
situación del ferrocarril de Inglaterra en este momento. A mí me
gusta bastante, voy todos los veranos quince días y es un desastre
ver las estaciones cómo están abandonadas, cómo solamente se hace
funcionar, lógicamente, en los lugares de mayor demanda y la red
inglesa y las compañías inglesas tienen graves dificultades en este
momento tanto de servicio como además por la política de precios que
ya es disuasoria y todo el mundo en Inglaterra está volviendo a la
utilización de los autobuses.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Señor Santiso,
le ruego que vaya concluyendo.




El señor SANTISO DEL VALLE: Termino, por tanto, diciendo que traigan
ustedes ese plan que tiene que ser consensuado con la Cámara, que
tiene que aguantar el paso del tiempo, que tiene que ser consensuado
precisamente para no romper los criterios de mejorar la interrelación
territorial y que tiene que ser, lógicamente, debatido con las
comunidades autónomas. De verdad si ustedes lo que hacen es un plan
para presentarlo ahora en la precampaña de cara a las elecciones
generales, estamos repitiendo errores anteriores, porque ese plan no
resistirá el paso del tiempo y continuaremos haciendo mapas como éste
dibujando tres redes en nuestro país, al cual añadiremos cada uno la
rayita que nos convenga.

Nada más. Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señoría.

En nombre del Gobierno tiene la palabra el señor ministro de Fomento.




El señor MINISTRO DE FOMENTO (Arias-Salgado y Montalvo): Señor
presidente, señorías, señor Santiso, si me lo permite, querría
hacerle una sugerencia. No dé a priori por cierto todo lo que lee y
argumentar a partir de afirmaciones que aparecen más o menos bien
reflejadas en los periódicos, lleva a un debate inexistente, al final
no hay debate porque las afirmaciones que se recogen de ciertos
medios de comunicación no tienen ningún fundamento.

El presidente del Gobierno ha anunciado un gran programa de inversión
en infraestructuras como consecuencia del éxito de la negociación
europea. Al haber garantizado en la Agenda 2000 la aportación de
fondos de cohesión y de fondos estructurales, se abre el horizonte
para hacer un gran programa de inversiones. Eso es lo que ha dicho el
presidente del Gobierno. Y lo que yo vengo diciendo y está en la
misma línea es que el Gobierno está preparando un programa de
inversiones en ferrocarril para la próxima década o incluso para los
próximos quince años. Eso es lo que estamos creando, un programa de
inversiones en ferrocarril, lo cual no significa que ahora no se esté
invirtiendo en ferrocarril, porque hay algunos trazados de necesidad
tan obvia que cualquiera que sea el programa que se haga va a salir
en cualquier caso y, por consiguiente, antes de tener un programa que
priorice inversiones se pueden efectivamente decidir algunas de
ellas. Se puede decidir la inversión en el Madrid-Valladolid, se
puede decidir la inversión del Madrid-Zaragoza-Barcelona-frontera
francesa, se puede decidir la inversión del MadridValencia y se puede
decidir la inversión del CórdobaMálaga. Cualquiera que sea el plan,
cualquiera que sea el programa, cualquiera que sea la dimensión que
quiera destacarse, cualquiera que sea la perspectiva que se adopte,
esos corredores ferroviarios siempre salen, señoría y usted lo
comprende y seguramente está usted de acuerdo.

Ese programa de inversiones, señoría, se basa en los siguientes
criterios. En primer término, allí donde la red actual sea
susceptible de modernización, y cuando hablo de modernización me
refiero a un ferrocarril moderno y, por tanto, a prestaciones de
velocidad en las que no hace falta insistir, se va, naturalmente, a
modernizar con la inversión correspondiente la red actual. Ese es el
primer criterio.

Segundo criterio, allí donde la modernización no sea suficiente,
naturalmente se tiene que hacer una inversión importante, que puede
tener dos características distintas según la velocidad que se quiera
alcanzar. Pero la velocidad que se quiera alcanzar no es una
coordenada de debate por sí sola, ya que no tiene ningún sentido
discutir cuál es técnicamente el tren más



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conveniente. Lo que tiene sentido es elaborar un programa de
inversiones con arreglo al criterio de rentabilidad del modo de
transporte llamado ferrocarril, es decir, qué tiempo, entre el punto
de origen y el de destino, debe consumir el ferrocarril para
convertirse en un modo de transporte competitivo con la carretera y
con el avión. Ese es el primer criterio de rentabilidad para
determinar una inversión. Porque las hipótesis de trabajo y las
experiencias existentes demuestran que a partir de una determinada
reducción del tiempo usted no consigue ni un pasajero más en el
ferrocarril y, sin embargo, reducir el tiempo a veces duplica la
inversión.




Por tanto, estamos estudiando los tiempos entre origen y destino que
permitan al ferrocarril captar entre un 25, un 30, un 35 por ciento
del transporte que se realiza entre esos puntos de origen y de
destino. Eso determinará qué tipo de inversión se hace. Como criterio
subsidiario se trata de invertir en corredores ferroviarios que no
vengan a incrementar el déficit de explotación de Renfe, de nuestro
gran operador ferroviario.

Como último criterio, no obstante, por razones de cohesión
territorial y por razones de cohesión social, habrá que hacer algunas
inversiones que completen la red y que sean una sección con criterio
estricto de rentabilidad; pero priorizar las inversiones implica, en
primer término, tener presente, como criterio básico, el de la
rentabilidad y el de la cuenta de explotación del operador del
ferrocarril, e inmediatamente después decir: no obstante, estos
corredores ferroviarios, que necesitan ser modernizados, son
necesarios por razones de cohesión social o por razones de cohesión
territorial. Esos son los criterios con arreglo a los cuales se está
elaborando ese programa de inversiones que yo espero poder empezar a
discutir en este mes de julio; probablemente -no lo puedo afirmar con
certidumbre absoluta-, a finales o mediados de julio tengamos el
primer borrador de ese programa que aspira a priorizar unas
inversiones en ferrocarril.

El texto escrito de su interpelación planteaba una serie de
cuestiones a las que no se ha referido al hablar desde la tribuna y,
por tanto, tampoco me voy a referir a ellas. Sí debo decirle que en
el contrato-programa hay una inversión en materia ferroviaria, tanto
para transporte de viajeros como de mercancías, entre 250.000 y
300.000 millones de pesetas. No está decidida la cifra exacta porque
como es lógico todavía no han concluido las conversaciones entre
Renfe, el Ministerio y el Ministerio de Economía y Hacienda. Si le
interesa, le puedo dar la desagregación de esas cifras tanto en lo
que afecta a la contratación de nuevo material como a las inversiones
para explotar la red actual que están previstas en el contrato-
programa.

Tampoco se ha referido S.S. -estaba en el texto escrito- a las
actuaciones a realizar para mejorar el intercambio modal en el
transporte de mercancías. Sabe, señoría, que hoy hay un programa de
inversiones de acceso a los puertos por ferrocarril y algunas de esas
inversiones se están realizando en estos momentos, en
concreto en relación con el puerto de Barcelona, el puerto de
Valencia y el puerto de Algeciras, entre otros.

Ha planteado S.S., esta vez sí, desde la tribuna, el problema del
ancho de vía. Las tres vías las tenemos ya, señoría, las tenemos
ahora; por tanto, de lo que se trata es de iniciar un proceso en el
que el ancho de vía internacional sea la regla y no un ferrocarril
aislado Madrid-Sevilla. ¿Se puede hacer eso sin crear distorsiones
más graves de las que tenemos ya? Sí se puede hacer porque está
prácticamente concluido -por las informaciones que tengo- un sistema
de cambio de ancho en la tracción. Por consiguiente, el tiempo que se
va a perder en cambiar el ancho en la máquina no va a superar los
diez minutos.

Hay dos modelos en desarrollo, uno lo hace Talbot y el otro lo están
haciendo los alemanes, porque ahora necesitan el cambio de ancho en
la tracción ya que precisan llevar sus mercancías hasta Rusia, que,
como sabe S.S., tiene también un ancho distinto al internacional. Por
tanto, este es un problema que ha dejado de ser específicamente
español para convertirse en parte en un problema del continente
europeo y, desde esa perspectiva, se abre un horizonte muy distinto
para permitirse, como lo vamos a hacer, introducir el ancho
internacional en todos los corredores nuevos que se hagan. Ese es el
criterio que se adopta en el programa de inversiones y así lo vamos a
aplicar.

El GIF no responde al modelo inglés, señoría; responde al modelo que
está ya en la legislación comunitaria. Fíjese que en el próximo
Consejo de Ministros de Transportes de la Unión Europea, que se
celebra mañana, se lleva ya el intento de aprobar el paquete
liberalizador del ferrocarril en el ámbito del transporte de
mercancías. El modelo que nosotros vamos a seguir es el de un
administrador único de infraestructuras. El modelo final tendrá un
administrador único de infraestructuras que será el GIF; por tanto,
no va a haber ese ferrocarril de ricos y ese ferrocarril de pobres al
que se refieren a veces peyorativamente los sindicatos de Renfe. Va a
haber un administrador único de infraestructuras que será de carácter
público, porque difícilmente se podrá privatizar con criterios de
estricta rentabilidad al administrador de infraestructuras, sobre
todo teniendo en cuenta cuál es la situación de la infraestructura
española, que, como acabamos de ver, tiene tres anchos de vía. Por
consiguiente, ahí tenga usted tranquilidad: administrador único de
infraestructuras y nada de modelo inglés.

Se va a discutir en el seno de la Unión Europea el proceso de
liberalización. Está previsto iniciarlo con unos corredores
internacionales para el transporte de mercancías.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Le ruego que
vaya concluyendo.




El señor MINISTRO DE FOMENTO (Arias-Salgado y Montalvo): Termino,
señor presidente.




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Finalmente, en cuanto a algunas de las inversiones a las que S.S. se
ha referido, debo decir lo siguiente. Siempre ha estado previsto el
paso del tren de alta velocidad Madrid-Zaragoza-Barcelona por
Tarragona, pero por una razón obvia de rentabilidad: la captación de
tráfico. Habrá un tren directo Madrid-Barcelona que no pare. ¿Sabe
cuál es la hipótesis en la que se está trabajando? Que haya 44 trenes
diarios entre Madrid y Barcelona; 44 de ida y 44 de vuelta. Como
usted comprenderá, entre esos 44 trenes los hay que paran tres o
cuatro veces y los hay que no paran ninguna vez. Nunca ha estado
excluida la posibilidad de que el trenparara en Tarragona, pero, como
digo, por una razón de captación de tráfico, ya que Tarragona es una
provincia industrial y altamente dinámica y la captación de tráfico
conduce a que algunos de los trenes entre Madrid y Barcelona deban
parar en Tarragona.

Este y no otro es el planteamiento, señoría. Se va a tratar de
imprimir la máxima racionalidad al proceso de inversión. De eso se
trata y creemos que el criterio, me parece que único, de establecer
el tiempo de recorrido entre el punto de origen y el punto de destino
para el ferrocarril, de tal manera que éste sea competitivo con los
otros modos de transporte, es programar las inversiones con arreglo a
un criterio racional.

Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos.)



El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro. ¿Desea intervenir, señor Santiso?



El señor SANTISO DEL VALLE: Muy brevemente.

Hay una cuestión muy clara. Ustedes dicen cosas y en el fondo estamos
de acuerdo con la música que nos tocan, pero lo que estamos viendo es
otra cosa. Es decir, a nosotros no nos parece mal que se aproveche lo
más posible la red actual para mejorarla, porque siempre hemos dicho
eso, que lo importante son los tiempos, que sean competitivos con la
carretera. Por poner un ejemplo, diré que para ir de Madrid a mi
ciudad, Asturias, todo lo que sea conseguir llegar en tres horas y
media es suficientemente competitivo, porque automáticamente es
disuasorio para el tráfico de carretera.




En segundo lugar, seguimos pensando que hay que apostar por darle al
ferrocarril un 30 por ciento del tráfico de mercancías, al igual que
en otros países europeos, porque eso, además de aumentar la seguridad
vial, va a retirar tráfico pesado de las carreteras, con el grave
coste que supone de mantenimiento de las propias carreteras.

Usted dice que el tren pare en Tarragona. Sería entrar en matices.

Estaba previsto que pasara cerca un tren de cercanías o un tren que
conectase. Pero ese no es el problema. Efectivamente, la Directiva
440/1991 establece el tema de infraestructura. Yo tuve el honor en su
momento, en el año 1986, de participar, como representante sindical,
en la preelaboración del documento y siempre insistimos en que
podíamos llegar a
aceptar esa separación siempre y cuando la infraestructura se
mantuviera en el ámbito de lo público. Lo que nos preocupa es esta
mezcla, cuando no se sabe muy bien si el GIF va a gestionar a la vez
la explotación de la alta velocidad y de los nuevos trazados, además
de las infraestructuras, o se va a crear otro ente o qué va a pasar.

Por último, lo que nos preocupa -aparte del ancho que aquí alguna vez
ha salido, ya que Talgo está trabajando en un prototipo, etcétera- es
que la red de alta velocidad por su propia calidad, a pesar de que
cuando se construyó se llegó a anunciar el doble uso mercancías-
viajeros, es inviable. Nos tememos que el tren de alta velocidad
Madrid-Valladolid pueda ser solamente para uso de viajeros y eso nos
preocupa tanto como el ancho de vía, aunque quizá más porque entonces
no conseguimos el uso necesario y vemos dificultades nuevas para el
norte-noroeste. Por eso son muchas las dudas que hay y lo que
queremos es discutir con tranquilidad, porque para elaborar un plan
que aguante ocho o diez años se necesita un debate sereno, un
consenso amplio y que ahorremos mucha demagogia en el futuro a todos,
para evitar debates, a veces, que nos llevan a cansar a los propios
electores con promesas inalcazables por el coste que éstas tienen.

Muchas gracias.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor Santiso.

Señor ministro.




El señor MINISTRO DE FOMENTO (Arias-Salgado y Montalvo): Gracias,
señor presidente.

Muy brevemente. Señoría, el administrador único de infraestructuras
va a figurar en el contrato-programa. El cómo se organice es
indiferente, pero no le quepa a usted la menor duda de que habrá un
administrador único de infraestructuras. En segundo lugar, dice que
lo que ven se contradice con lo que nosotros exponemos. Yo hablo muy
poco, como sabe S.S., y lo que digo en mis intervenciones públicas es
exactamente lo que acabo de decir aquí y lo que se está haciendo en
estos momentos es exactamente lo que acabo de hacer aquí. Primero,
Madrid-Valencia. Todavía no hemos sacado el estudio informativo. El
estudio informativo lo vamos a sacar a información pública
probablemente de aquí a una o dos semanas. Ahí se verá que todo lo
que ha venido diciendo el Ministerio se corresponde con la realidad.

Córdoba-Málaga. Lo que hemos venido diciendo es que es incomprensible
por qué no estaba programada la inversión de alta velocidad entre
Córdoba y Málaga, que es una de las principales ciudades de España y
que redistribuye todos los años más de cinco millones de turistas. La
opción entre Sevilla y Málaga siempre es opinable y siempre es
discutible, pero desde el punto de vista de la economía productiva
creo que la solución está muy clara y, sin embargo, se optó de una



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determinada manera y ahora hay que cubrir esa deficiencia.




El Madrid-Valladolid, señoría, es la apertura del ferrocarril, ni más
ni menos, a todo el eje norte-noroeste de España. Ahí habremos de
decidir -no está decidido todavía- si introducimos el ancho
internacional o no. Yo le diré que creo, en principio -creo, y eso es
una creencia porque no tengo todavía toda la información ni todos los
estudios-, que se debe hacer en ancho internacional porque no me
preocupa el transporte de mercancías. El transporte de mercancías
tiene ya su red de infraestructuras y exige unas ciertas inversiones
para mantenerlo en debidas condiciones.

El país en el que el transporte de mercancías por ferrocarril es más
importante es Estados Unidos. El transporte por ferrocarril de
mercancías en Estados Unidos circula a una media de 40 kilómetros por
hora porque no es necesaria la velocidad por las características de
las mercancías que se transportan por ferrocarril. Por tanto, estamos
en unas relativamente buenas condiciones para introducir corredores
ferroviarios con el ancho internacional, que además, por supuesto,
permiten mejores prestaciones y mantener, en cualquier caso,
para el trasnporte de mercancías la red de ancho español o de ancho
de Renfe.

Estoy de acuerdo con S.S. en que no puede abandonarse en ningún caso
el impulso del transporte de mercancías. Es verdad que este es un
problema generalizado en toda Europa. Crece el transporte por
carretera, los camiones pesados son cada vez más numerosos y plantea
muchos problemas de desgaste de las rutas y problemas de
contaminación medioambiental, pero es lo cierto que, a pesar de los
esfuerzos que hacen los países europeos, sigue descendiendo el
porcentaje de tráfico de mercancías que se realiza por ferrocarril y
sigue incrementándose el porcentaje de mercancías que se transportan
por carretera. Sin embargo, no debe dejarse de hacer el esfuerzo y no
estoy de acuerdo con S.S.

Muchas gracias, señor presidente.




El señor VICEPRESIDENTE (Fernández-Miranda y Lozana): Muchas gracias,
señor ministro.

Finalizado el debate, el Pleno se reanudará mañana, a las nueve de la
mañana.

Se suspende la sesión.




Eran las once y veinte minutos de la noche.