Meritxell Batet subraya la importancia de la acción concertada y multilateral en defensa de los valores compartidos por las sociedades democráticas.

En la inauguración de la XVI Reunión Interparlamentaria España-México, la presidenta del Congreso ha defendido también que “la igualdad de género es un objetivo absolutamente prioritario si queremos que nuestras sociedades sean justas y, sobre todo, sean plenamente democráticas”.

La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha subrayado la “importancia y los beneficios para todos de la acción concertada y multilateral en defensa de los valores compartidos de nuestras sociedades democráticas”, como se ha demostrado con la pandemia y sus efectos sociales y económicos o la invasión de Ucrania y sus consecuencias en materia de seguridad y prosperidad.

Batet ha intervenido, junto al presidente del Senado, Ander Gil, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado mexicano, Ricardo Monreal, y el presidente de la Cámara de Diputados de México, Santiago Creel, en la inauguración de la XVI Reunión Interparlamentaria España-México, que se celebra hoy en el Senado.

“La profundización del diálogo entre nuestros países no sólo fortalece nuestras relaciones bilaterales sino que es un vector esencial para la integración de dos regiones clave para la defensa de la libertad y la cohesión social como Europa y América Latina”, ha dicho Batet en su intervención, en la que ha defendido que “España y México deben jugar el papel de pivotes entre ambas regiones” y ha apoyado “los avances en la modernización del Acuerdo Global entre México y la Unión Europea”.

“La alianza entre los países que compartimos valores democráticos, para estar más fuertes, mejor preparados y acompañados ante amenazas globales que pretenden desestabilizar nuestras naciones y nuestros sistemas democráticos, es crucial”, insistió, constatando un hecho “incuestionable”: “cuando los países democráticos somos capaces de llegar a acuerdos y de actuar de manera coordinada y conjunta nunca nos arrepentimos. Siempre lo que alcanzamos es más sólido, más potente y más eficaz frente a los retos a los que nos enfrentamos”.

Entre los asuntos a debatir en la Reunión Interparlamentaria - la cooperación económica y comercial, las políticas contra el cambio climático o el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible- Meritxell Batet se ha referido especialmente al “reto de construir una sociedad en la que las mujeres, la mitad de la población, se integren en plena igualdad, con seguridad y reconocimiento de sus derechos, con libertad para desarrollar autónomamente sus vidas”. Para la presidenta del Congreso, “la igualdad de género es un objetivo absolutamente prioritario si queremos que nuestras sociedades sean justas y, sobre todo, sean plenamente democráticas”.

En este sentido, ha señalado que son muchos los ámbitos en los que todavía hace falta avanzar: la brecha salarial y de las pensiones, la brecha de la seguridad personal de las mujeres o la brecha de la conciliación y corresponsabilidad personal... “Alcanzar la igualdad real y plena es una revolución pendiente”, afirmó.

“Ninguna conquista alcanzada se puede dar por sentada para siempre. Las inercias de las estructuras discriminatorias son fuertes y ofrecen constante resistencia. Por eso, es tan importante mantener el impulso y el vigor en la defensa de la igualdad, pero también en la defensa de nuestras libertades”, ha sostenido la presidenta del Congreso.

Para ello, -ha argumentado- “es necesario el compromiso de las políticas públicas y también la fortaleza del sistema de garantías y protección que ofrece el Estado de Derecho”. “En democracia, es la ley la guardiana de los derechos y exigir y garantizar su cumplimiento es el instrumento para que la libertad y la igualdad sean reales y efectivas”, recalcó.

La presidenta del Congreso de los Diputados ha dado por inaugurada la decimosexta edición de la reunión interparlamentaria México-España, señalando que “la reunión periódica de nuestros parlamentos constituye un pilar fundamental de nuestras relaciones bilaterales y es expresión del altísimo grado alcanzado en la intensidad de nuestras relaciones y la profundidad de nuestro diálogo entre Parlamentos”. Un diálogo que tienen “un potente efecto multiplicador en el estrechamiento de nuestros lazos, de los lazos de afecto y admiración mutuas”.

“Esa es la fortaleza de la diplomacia parlamentaria: incorporar la pluralidad parlamentaria en la configuración de miradas compartidas sobre problemas y desafíos comunes”, concluyó.