Meritxell Batet: “Las instituciones son las columnas vertebrales que sostienen las democracias”

“Soy imparcial a la hora de aplicar el Reglamento, pero no soy neutral en la defensa de las instituciones”, ha asegurado. “No se puede subir a la tribuna a herir, ofender o insultar. Tenemos que ser ejemplares”, apeló.

La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha realizado hoy una visita institucional al Parlament de les Illes Balears, donde ha mantenido un encuentro con su presidente, Vicenç Thomas, y los demás miembros de la Mesa. Batet ha felicitado a Vicenç Thomas por su elección como presidente de la Conferencia de presidentes y presidentas de Parlamentos Autonómicos (COPREPA), y ha resaltado “la importancia de las relaciones institucionales para el fortalecimiento de la democracia” y de “la colaboración y la cooperación entre parlamentos, para mejorar y modernizar la tarea que desarrollamos los representantes de los ciudadanos y ciudadanas”. “Las instituciones son sin duda las columnas vertebrales que sostienen las democracias”, enfatizó.

Asimismo, se ha referido a la inminente celebración de los 40 años de la constitución de las instituciones autonómicas de Baleares, como un “motivo de satisfacción y de celebración”, ya que en su opinión, “el Estado Autonómico ha contribuido a la vertebración de España, ha profundizado en el desarrollo del Estado social y del Estado democrático y, por tanto, a mejorar la vida de la ciudadanía”.

La presidenta del Congreso ha compartido con el presidente del Parlamento balear objetivos y experiencias en materias como la sostenibilidad, la igualdad de género o la modernización y digitalización de las Cámaras. En este sentido, Meritxell Batet le ha trasladado las medidas de sostenibilidad, ahorro y eficiencia contenidas en el Plan de Sostenibilidad del Congreso de los Diputados; las iniciativas de igualdad y conciliación aprobadas el I Plan de Igualdad de las Cortes Generales; la creación de la Oficina de Ciencia y Tecnología del Congreso de los Diputados, un organismo de asesoramiento para los diputados y diputadas en su actividad legislativa, así como las medidas de digitalización y modernización adoptadas en el parlamento español.

En definitiva, “nuestros parlamentos han de hacer un esfuerzo de modernización, de mayor sostenibilidad, ser parlamentos más abiertos a la ciudadanía, ser ejemplo de valores democráticos, como es la Igualdad entre hombres y mujeres; pero al mismo tiempo, nuestros parlamentos han de garantizar sus funciones esenciales: la función de representación, la función de integración y la función de generar consensos”, ha dicho. “Es muy importante que la pluralidad parlamentaria y el contraste de ideas tenga también espacios de consenso, de acuerdo, de negociación y de diálogo, porque eso en definitiva es la democracia”, recalcó.

Defensa de las instituciones

La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha asegurado que su voluntad, desde el momento en que fue elegida presidenta de la Cámara, ha sido “garantizar la ecuanimidad, la objetividad y la imparcialidad a la hora de aplicar el reglamento”, pero ha advertido de que “esa imparcialidad no me lleva a ser neutral en la defensa de la institución. Tengo la obligación de poner en evidencia todo lo que vaya en detrimento de las instituciones democráticas e intentar que eso no suceda”. 

“Como presidenta del Congreso tengo que garantizar que todos los grupos parlamentarios tengan los mismos derechos y las mismas obligaciones. Todos los partidos con representación en el Congreso se han presentado libremente a unas elecciones, todos son partidos legales y todos han obtenido una representación legítima”, ha argumentado Batet, quien ha vuelto a apelar a la “autolimitación” y al “autocontrol” de los diputados y diputadas para garantizar el normal funcionamiento de la institución. “Hay que mantener la cortesía parlamentaria, el decoro de la cámara, el respeto por todos los diputados y diputadas”, ha apelado.

Para la presidenta del Congreso, “la libertad de expresión es uno de los derechos fundamentales vertebradores de una sociedad democrática” y, por tanto, los parlamentarios “han de gozar de una amplia libertad de expresión, no podemos hacer una aplicación restrictiva de la libertad de expresión”.

“Lo que no se puede hacer es subir a la tribuna con el objetivo de ofender, herir o de insultar. El Parlamento representa a toda la sociedad española, a todos los ciudadanos y ciudadanas, y eso comporta algunas obligaciones de ejemplaridad, de educación y de respeto. Si queremos tener una sociedad que se respete, que pueda convivir desde pensamientos distintos, desde distintas ideologías, nosotros tenemos que contribuir a ello”, ha reflexionado.