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DS. Senado, Comisiones, núm. 162, de 15/03/2021
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COMISIÓN DE NOMBRAMIENTOS


PRESIDENCIA DE LA EXCMA. SRA. D.ª MARÍA PILAR LLOP CUENCA


Sesión celebrada el lunes, 15 de marzo de 2021


ORDEN DEL DÍA






Comparecencias de candidatos para la elección de los miembros
del Consejo de Administración de la Corporación RTVE.





Doña Carmen Domínguez Penelas
Doña Ana María Bordas Julve
Doña Paloma del Río Cañadas
Don Juan Carlos López Casas
Don Valentín Villagrasa Serrano
Don Jesús Javier Martín Domínguez
Don José Ignacio Igual Alonso
Don Pedro Vila Fumas
Doña María Consuelo Aparicio Avendaño
Doña Ana Isabel Cerrada Escurín
Doña Francisca del Carmen González Santana
Don José Gregorio Morillas Cantero
Don Alberto Martínez Arias
Doña María Teresa Pascual de la Cueva
Doña Yolanda Sobero Martínez
Don Ángel Marcos Mancebo Muñoz


729/000002





Se abre la sesión a las diez horas.






COMPARECENCIAS DE CANDIDATOS PARA LA ELECCIÓN DE LOS MIEMBROS
DEL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN DE LA CORPORACIÓN RTVE.






DOÑA CARMEN DOMÍNGUEZ PENELAS
DOÑA ANA MARÍA BORDAS JULVE
DOÑA PALOMA DEL RÍO CAÑADAS
DON JUAN CARLOS LÓPEZ CASAS
DON VALENTÍN VILLAGRASA SERRANO
DON JESÚS JAVIER MARTÍN DOMÍNGUEZ
DON JOSÉ IGNACIO IGUAL ALONSO
DON PEDRO VILA FUMAS
DOÑA MARÍA CONSUELO APARICIO AVENDAÑO
DOÑA ANA ISABEL CERRADA ESCURÍN
DOÑA FRANCISCA DEL CARMEN GONZÁLEZ SANTANA
DON JOSÉ GREGORIO MORILLAS CANTERO
DON ALBERTO MARTÍNEZ ARIAS
DOÑA MARÍA TERESA PASCUAL DE LA CUEVA
DOÑA YOLANDA SOBERO MARTÍNEZ
DON ÁNGEL MARCOS MANCEBO MUÑOZ


729/000002



La señora PRESIDENTA: Buenos días, señorías. Se abre la
sesión.


Continuamos con la celebración de las comparecencias de las
candidaturas a miembros del Consejo de Administración de la Corporación
de Radiotelevisión Española, de acuerdo con lo previsto en el
artículo 11.3 de la Ley 17/2006, de 5 de junio, de la radio y la
televisión de titularidad estatal, en el artículo 185 del Reglamento del
Senado, y en el punto cuarto de la Resolución de las Mesas del Congreso
de los Diputados y del Senado de 10 de julio de 2018, por la que se
aprueban las normas para la renovación del Consejo de Administración de
la Corporación de Radiotelevisión Española.


Les recuerdo que los candidatos y candidatas comparecerán conforme al
siguiente procedimiento: intervención de los representantes —en
este caso, las representantes— de los grupos parlamentarios, en
orden de menor a mayor, por tiempo de dos a tres minutos; intervención
del candidato por tiempo de diez minutos.


Igualmente les recuerdo que la comisión debe expresar su criterio
sobre la idoneidad de las candidaturas, lo que se hará una vez se hayan
celebrado todas las comparecencias.


Las personas candidatas que han sido convocadas para la sesión del
día de hoy son las siguientes: doña Carmen Domínguez Penelas, doña Ana
María Bordas Julve, doña Paloma del Río Cañadas, don Juan Carlos López
Casas, don Valentín Villagrasa Serrano, don Jesús Javier Martín
Domínguez, don José Ignacio Igual Alonso, don Pedro Vila Fumas, doña
María Consuelo Aparicio Avendaño, doña Ana Isabel Cerrada Escurín, doña
Francisca del Carmen González Santana, don José Gregorio Morillas
Cantero, don Alberto Martínez Arias, doña María Teresa Pascual de la
Cueva, doña Yolanda Sobero Martínez y don Ángel Marcos Mancebo
Muñoz,


Los candidatos y la candidata que han comunicado a esta Presidencia
su renuncia a comparecer ante esta comisión han sido los siguientes: don
Juan José Guerenabarrena Hormaeche, don Alejandro José María Perales
Albert, doña Carmen Fuente Cobo, don Valentín Villagrasa Serrano y don
Ángel Ignacio García Castillejo.


En consecuencia, sus candidaturas no podrán ser sometidas al Pleno
del Senado, de conformidad con lo establecido en el artículo 185.5 del
Reglamento de la Cámara.


— D.ª CARMEN DOMÍNGUEZ PENELAS.


La señora PRESIDENTA: Ruego llamen a comparecer a doña Carmen
Domínguez Penelas. (Pausa),


Doña Carmen Domínguez Penelas, buenos días. Muchas gracias por
comparecer en el día de hoy ante esta comisión.


Le informo de que, en primer lugar, intervendrán por un breve tiempo
las representantes de los grupos parlamentarios que se hallan aquí
presentes y, a continuación, tendrá usted un tiempo de diez minutos para
exponer el contenido de su comparecencia.


En primer lugar, tiene la palabra la senadora Salanueva Murguialday,
del Grupo Parlamentario Popular.


La señora SALANUEVA MURGUIALDAY: Gracias, señora presidenta.


Buenos días, compañeros del Senado y bienvenida señora
Domínguez.


Muy brevemente mi grupo parlamentario expondrá lo que ya venimos
diciendo a lo largo de estas sesiones, y es que la Corporación de
Radiotelevisión Española tiene retos muy importantes en estos momentos,
cuya solución precisamente está ahora por mandato de la ley en el Senado,
y, desde luego, tiene el Senado un protagonismo activo que nosotros no
vamos a rechazar.


El primer reto, a nuestro juicio, es poner punto final al concurso
público, que ya se inició hace tres años, para elegir una nueva
presidencia y un nuevo consejo de administración; concurso público que ha
sufrido una demora considerable por razones que no viene al caso analizar
en estos momentos, pero en cuyo desarrollo hemos tenido un protagonismo
activo, y hemos solicitado numerosos informes que han sido elaborados por
los letrados parlamentarios para actuar siempre con las garantías y
seguridad jurídica imprescindibles. Sabemos de la complejidad del
proceso, de la novedad, porque es un proceso novedoso, lo que sin duda
alguna ha pasado factura y ha ralentizado en exceso su desarrollo, pero,
como decimos, con plenas garantías jurídicas. Como manifestaba la
presidenta al inicio de la sesión, estamos en el momento justo en que la
Ley 5/2017, de modificación de la Ley 17/2006, de la radio y televisión
de titularidad estatal, nos exige nuestra deliberación. Exige y mandatan,
tanto el artículo 11 como la transitoria segunda, que el Senado elija a
cuatro de los representantes de los miembros del consejo de
administración previa comparecencia de los candidatos, y en ese momento
estamos. Desde la gestación del concurso público, el Grupo Parlamentario
Popular ha participado, como decía, activamente y ahora queremos
contribuir siendo coherentes con la posición mantenida a lo largo de todo
el procedimiento para que el concurso finalice sin más retrasos. Tenemos
una responsabilidad institucional y por eso queremos participar en este
acto.


El segundo reto que tiene la Corporación de Radiotelevisión Española,
y en el que también queremos contribuir, es acabar con la provisionalidad
del actual mandato en la corporación. No vamos a hacer en estos momentos
un balance, aunque es conocida nuestra posición sobre los años de
interinidad al frente de la señora Mateo, por respeto a ustedes, pero sí
nos parece importante acabar con esa interinidad. La conveniencia del
cambio nos parece indudable y depende también de este mismo acto, al que
seguirá la votación en el Pleno de la Cámara, que se produzca en breve
espacio de tiempo. Es decir, está en nuestras manos acabar y poner fin a
lo que hemos criticado, a esa interinidad que hemos denunciado en varias
ocasiones, y por eso nosotros participamos con responsabilidad en esta
sesión.


Dicho esto, termino ya, señora presidenta. Queremos invitar a la
compareciente, a la señora Domínguez Penelas, a que nos haga una
reflexión actualizada, porque en su momento ya expuso su proyecto para
Radiotelevisión Española, y a que nos explique, a su entender, cuáles son
los pasos más positivos que debieran darse en Radiotelevisión para
recuperar la reputación del ente y también su rentabilidad social como
servicio público. Además, por supuesto, queremos agradecer su presencia
aquí y su participación en el concurso público, lo que demuestra interés
en el mejor futuro para Radiotelevisión Española, que es, en definitiva,
el objetivo que nos debe guiar a todos.


Muchas gracias, señora presidenta.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría.


A continuación, tiene la palabra senadora Fernández Álvarez, del
Grupo Parlamentario Socialista.


La señora FERNÁNDEZ ÁLVAREZ: Gracias, presidenta, letrado mayor,
compañera senadora.


Como hemos venido manifestando en las sesiones anteriores de esta
comisión, el Grupo Parlamentario Socialista participa en el proceso de
esta comisión en el marco de las responsabilidades institucionales que le
corresponden para dar continuidad al procedimiento establecido en la
Ley 5/2017, de 29 de septiembre, por el cual, como decía mi compañera
senadora, le corresponde a esta Cámara la elección de cuatro de los diez
miembros del consejo de administración de la Corporación de
Radiotelevisión Española. Y lo hacemos, además, gustosamente, conscientes
de que es el momento de poner fin a un tiempo de interinidad, de
provisionalidad, probablemente más largo del que algunos hubiéramos
deseado, pero a pesar de ello estamos dispuestos, y así lo hemos
manifestado en reiteradas ocasiones, a participar en esta comisión con un
espíritu constructivo y siendo conscientes del reto tan importante que
tenemos por delante.


Radiotelevisión Española necesita una nueva dirección, y así lo ha
manifestado mi grupo en reiteradas ocasiones, y por eso queremos, en
primer lugar, trasladar nuestro agradecimiento y nuestro reconocimiento
al equipo saliente, con la administradora única al frente, la señora
Mateo. Queremos poner en valor el trabajo que ha realizado durante los
dos años y medio en los que ha estado al frente de la corporación,
desarrollando su labor con profesionalidad, para devolver esa
credibilidad, ese esplendor y ese liderazgo en el ámbito que le
corresponde a Radiotelevisión Española, y cumpliendo además la utilidad
social que, como servicio público, debe prestar. También hago extensivo
el reconocimiento a los trabajadores y trabajadoras del ente, a todos y
cada uno de ellos.


Reitero que para nosotros es una responsabilidad y un compromiso
participar en este proceso y, como bien decía mi compañera senadora
portavoz del Partido Popular, estamos aquí fundamentalmente para
escucharles a ustedes, para conocer de primera mano el proyecto que
tienen para el ente público, y por tanto, les escucharemos gustosamente y
tomaremos buena nota de todo aquello que tengan a bien
trasladarnos.


Así que, de nuevo, le doy la bienvenida y gracias por acompañarnos
esta mañana.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


Doña Carmen Domínguez Penelas, dispone de diez minutos para explicar
el contenido de su comparecencia.


La señora DOMÍNGUEZ PENELAS: Gracias, señora presidenta.


Señorías, comienzo diciéndoles que acudo hoy, aquí, por respeto a
esta Cámara, a ustedes y a los ciudadanos a los que representan y no
tanto a los partidos a los que pertenecen, que han convertido finalmente
este concurso en un intercambio de cromos lamentable e indigno.


Quiero decirles también que me hubiera gustado estar hoy aquí con la
misma ilusión con la que me presenté a este concurso público en julio
de 2018 y con el mismo entusiasmo con el que defendí mi proyecto de
gestión en las Cortes el pasado enero. Pero comprenderán ustedes que no
es fácil hacerlo conociendo de antemano la lista de los ganadores, a los
que desde aquí felicito, y sabiendo que los profesionales independientes
y sin padrinos políticos no han tenido ninguna opción. Lamento también,
por cierto, que en el nuevo consejo de RTVE no se vaya a alcanzar la
paridad total y que solo cuatro de los diez elegidos sean mujeres, porque
tenemos en nuestro país un enorme déficit de mujeres en los consejos de
administración de todas las empresas y sin la presencia de mujeres en
cargos directivos y en ámbitos de decisión la sociedad pierde, sin duda,
en equidad y en eficacia.


Señorías, ustedes saben, como yo, que mi comparecencia hoy, aquí, es
tan prescindible como estéril, pero estamos en tiempos de resiliencia,
así que voy a intentar hacer una breve defensa de mi proyecto titulado
«Por un modelo eficaz y eficiente de gestión de contenidos de calidad
multicanal y multiplataforma para la era de la convergencia digital». Lo
primero que aprendí cuando realicé el máster sobre buen gobierno en los
consejos de administración es que la principal función de un consejo es
salvaguardar y velar por los intereses de los accionistas, accionistas
que en el caso de la Corporación RTVE, que es una empresa de servicio
esencial y de titularidad pública, somos todos los ciudadanos y
ciudadanas de este país. Ojalá que del trabajo de los nuevos consejeros
salga una corporación mejor y una radio y una televisión públicas a la
altura de lo que nuestra ciudadanía se merece, con transparencia y
eficacia en la gestión, con independencia informativa —tenemos una
de las televisiones públicas más gubernamentalizadas de Europa, gobierne
quien gobierne— y con autonomía en la financiación, que es el
verdadero nudo gordiano de Radiotelevisión Española, con un plan de
financiación riguroso y estable. Pero, por encima de todo, en esta nueva
etapa, si de verdad lo es, hay que sumergirse en la convergencia digital,
poner en marcha un plan de acción digital para la web y las redes
sociales y para todos los canales y emisoras. Todos ellos deben buscar un
camino compartido con la distribución online, crear una programación
global donde cada uno de los contenidos se distribuya transversalmente;
solo así se podrá rejuvenecer la audiencia y tendremos el valor añadido
de la interactividad.


Parece que se van a jubilar casi 2000 trabajadores de la corporación
en los próximos cuatro años. Bien, pues no hay que crear 2000 puestos de
trabajo idénticos, habría que aprovechar esta oportunidad para que gran
parte de las nuevas incorporaciones se oriente hacia la producción y
distribución de contenidos online. Igual que hay que aprovechar la
potencia de nuestra lengua, tenemos que exportar nuestros contenidos a
todo el planeta, y muy especialmente a los hispanohablantes, casi 600
millones de personas en todo el mundo. Así también se hace marca España,
visibilizando en todo el planeta la potencia de nuestra cultura, de
nuestras artes, los beneficios de vivir en España, de visitar, estudiar,
producir e invertir en España, y hay que hacerlo con orgullo y sin
complejos, porque esto acaba influyendo en el bienestar económico de toda
la población.


Señorías, en pocos años nada de lo conocido será igual y los nuevos
consejeros deberían venir con ideas nuevas para tiempos nuevos. Me
comprometí a ser una consejera dron en el caso de ser elegida, porque
creo que esa debe de ser la tarea de los consejeros del siglo XXI,
detectar esos cambios que está viviendo la sociedad para impulsar esa
enorme transformación a la que se enfrentan todas las radiotelevisiones
públicas europeas.


Espero y deseo que el nuevo consejo de administración sepa liderar
esa transformación imprescindible para que Radiotelevisión Española pueda
sobrevivir con éxito, como la gran institución que es, como un vehículo
de vertebración e identidad para todos los españoles, como un medio de
comunicación líder en la información, pero que va más allá de las
noticias. ¿Se acuerdan de lo que nos enseñaban sobre informar, educar y
entretener? Una radiotelevisión pública que defienda los valores
democráticos y nuestra Constitución, con una óptima relación
coste-eficiencia y con una gran rentabilidad social.


Señorías, gracias por su atención. Ojalá puedan elegir ustedes a los
cuatro comparecientes que consideren más y mejor preparados para esta
tarea.


Gracias.


La señora PRESIDENTA: Señora Domínguez, muchísimas gracias por su
comparecencia, y cuando lo desee, puede retirarse.


— D.ª ANA MARÍA BORDAS JULVE.


La señora PRESIDENTA: Ruego llamen a comparecer a doña Ana María
Bordas Julve. (Pausa).


Doña Ana María Bordas Julve, le informo de que esta comparecencia se
desarrollará del siguiente modo: en primer lugar, las representantes de
los grupos parlamentarios que están presentes en esta comparecencia
intervendrán brevemente y, a continuación, dispondrá usted de diez
minutos para explicar y exponer el contenido de su comparecencia.


En primer lugar, tiene la palabra la senadora Salanueva Murguialday,
del Grupo Parlamentario Popular, por tiempo de tres minutos.


La señora SALANUEVA MURGUIALDAY: Gracias, señora presidenta,
señorías, señor letrado mayor.


Señora Bordas, gracias por comparecer esta mañana. Brevemente el
Partido Popular expondrá su posición en este proceso tan importante, a
nuestro juicio, y que pone de manifiesto los dos retos que tiene en estos
momentos la Corporación de Radiotelevisión Española y que ahora está en
la fase de debate por mandato de la ley en el Senado.


En primer lugar, consideramos imprescindible y necesario poner punto
y final al concurso público que ya está convocado desde hace tres años
para elegir una nueva presidencia y un nuevo consejo de administración
después de la interinidad de la administradora única durante dos años y
medio. El concurso público sufre una demora importante, se tenía que
haber resuelto mucho antes por razones que no vienen ahora a ser objeto
de análisis, pero sobre cuyo desarrollo nuestro grupo parlamentario ha
tenido una participación activa, sobre todo solicitando los informes
jurídicos necesarios para que todos los pasos que se daban fueran sólidos
y fuéramos avanzando sin retroceso en la solución y en la resolución de
este concurso público. En cualquier caso, el proceso ha sido complejo y
largo, ha pasado factura a todos y también se ha ralentizado, a nuestro
juicio, en exceso su desarrollo.


Ahora estamos aquí porque la Ley 5/2017, que modifica la Ley 17/2006,
de 5 de junio, de la radio y televisión de titularidad estatal, tanto el
artículo 11 como la disposición transitoria segunda, establece que cuatro
de los miembros del consejo de administración serán elegidos por el
Senado, previa comparecencia de los aspirantes al cargo y posteriormente
a su votación en la Cámara. Por lo tanto, tenemos un protagonismo al que
no vamos a renunciar, como miembros de esta institución, que es el
Senado, y así acabaremos también con el primer reto que les decía, que es
la finalización del concurso público.


El segundo reto que en estos momentos tiene Radiotelevisión es acabar
con la interinidad. Toda la interinidad por sí misma es mala y, sobre
todo, porque también tiene una falta de control que creemos que no se
puede mantener. Nosotros somos coherentes con la posición que hemos
mantenido a lo largo de todo el procedimiento y queremos que el concurso
finalice, y por eso, la responsabilidad institucional que tenemos nos
obliga a la participación en todo este proceso.


Queremos, como le decía, terminar con la provisionalidad del actual
mandato, porque, como explicaba, la falta de control no es buena, es
necesario que haya un consejo de administración y sobre todo, porque
además si hablamos de resultados, a nuestro juicio, las valoraciones son
negativas. Ponemos en valor el trabajo realizado por todos los
trabajadores, pero la dirección ha llevado a la corporación a resultados
que no compartimos. Por eso la conveniencia de un cambio nos parece
necesaria, así como llevarlo a cabo en el menor espacio de tiempo.


Finalizo, señora presidenta. Señora Bordas, queremos invitarle a que,
conforme establece la ley en este procedimiento, usted actualice la
exposición que ya ha realizó con anterioridad sobre su proyecto para
Radiotelevisión Española, por su conocimiento y también porque evidencia
su compromiso para recuperar y mejorar la reputación y la rentabilidad
social como servicio público de Radiotelevisión Española. Y, por
supuesto, le agradezco su presencia aquí sabiendo que no es fácil y por
eso queremos agradecer especialmente su presencia.


Buenos días.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


La senadora Fernández Álvarez, del Grupo Parlamentario Socialista,
tiene la palabra.


La señora FERNÁNDEZ ÁLVAREZ: Gracias, presidenta, señor letrado
mayor, compañera.


Señora Bordas, bienvenida y buenos días. Mi grupo parlamentario, el
Grupo Socialista, participa en esta comisión en el ámbito de las
responsabilidades institucionales que le corresponden y, sobre todo, para
dar continuidad al procedimiento establecido en la Ley 5/2017, en el
marco de la cual, como sabe, esta Cámara, la Cámara Alta, elige cuatro de
los miembros del consejo de administración de la Corporación de
Radiotelevisión Española, y además lo hacemos gustosamente, lo hemos
dicho en sesiones anteriores. Entendemos que no corresponde a esta
comisión el análisis de la gestión del ente público, para ello existe una
comisión mixta para el control del ente, pero si somos conscientes de que
hay que poner fin a una época, a una etapa que quizás se ha alargado más
de lo deseado para algunos en el tiempo, esa etapa de provisionalidad y
de interinidad que el ente ha venido sufriendo durante estos últimos
años.


Por eso participamos en esta comisión con un sentido constructivo,
con un espíritu constructivo, porque entendemos que el ente tiene un reto
importante por delante, y nosotros queremos contribuir como grupo
parlamentario a que ese reto se alcance de la mejor manera posible. Somos
conscientes, y así lo hemos dicho en reiteradas ocasiones, de que el ente
público, que la Corporación de Radiotelevisión Española necesita una
nueva dirección, y por eso estamos aquí, pero no por ello vamos a dejar
de reconocer y de poner en valor el trabajo que ha desarrollado la actual
dirección en ese ámbito de provisionalidad y durante todo este tiempo.
También queremos reconocer y poner en valor el trabajo que han
desarrollado todos y cada uno de los trabajadores del ente público, sin
olvidar que su objetivo era darle esa credibilidad y ese liderazgo que
siempre ha tenido en el ámbito de la comunicación.


En este caso son ustedes los protagonistas, por tanto, nuestra
obligación es escucharles. Lo que queremos es conocer de primera mano el
proyecto que usted tiene y que ha presentado para el futuro y para la
gestión del ente público, y como digo, estamos dispuestos a escucharla
con atención. Así que de nuevo bienvenida. Es un placer tenerla aquí y
cuando quiera puede trasladar lo que desee, señora Bordas.


La señora PRESIDENTA: Señora Bordas Julve, doña Ana María, tiene
usted la palabra.


La señora BORDAS JULVE: Muchas gracias, señora presidenta.


Señorías, en primer lugar, les agradezco la oportunidad de comparecer
en esta Comisión de Nombramientos y les quiero decir que si estoy aquí, a
pesar de las circunstancias que se han producido, porque parece que ya se
ha decidido las personas que formaran el consejo, es por respeto a este
largo proceso para formar un nuevo Consejo de Administración de
Radiotelevisión Española, por respeto a mi empresa y, sobre todo, por
respeto institucional a esta Cámara.


Antes de explicarles mi proyecto, les haré un breve resumen de quién
soy yo. Soy una periodista independiente, que he tenido la suerte de
poder desarrollar toda mi carrera profesional en la Corporación de
Radiotelevisión Española, en la que entré por proposición hace ya treinta
y seis años. He tenido una carrera larga tanto en Radio Nacional como en
Televisión Española, conozco muy bien la empresa, he tenido muchos
destinos, desde periodista de temas políticos al inicio de mi carrera en
Radio Nacional, editora de informativos, fui corresponsal de Radio
Nacional de España en Estados Unidos, y también como directiva he estado
más de veinte años ocupando puestos de responsabilidad. Fui la primera
mujer en ser nombrada directora de Radio Nacional de España en Cataluña,
he sido directora del centro de producción de Cataluña, de Televisión
Española, con responsabilidad también en Radio Nacional. He sido
directora de La 2, también directora de programación de Televisión
Española, y actualmente soy responsable de proyectos internacionales en
televisión.


En mi proyecto lo que yo establecí es que, sin duda, Radiotelevisión
en los últimos años ha sufrido un cambio estructural importante y ha
iniciado el camino hacia la transformación digital. La corporación tiene
un potencial tecnológico, humano y de producción enorme. Existe de verdad
un gran talento interno, y también tenemos la capacidad necesaria de
atraer a talento externo.


Para mí los tres objetivos principales a los que la corporación se
tiene que enfrentar en los dos próximos años son convertir la
transformación digital en el centro de nuestras decisiones diarias, crear
contenidos de calidad que nos permitan conseguir mayor audiencia y
potenciar la marca y mejorar nuestra credibilidad. Y les aseguro, como
vicepresidenta electa del Comité de televisión de la Unión Europea de
Radiodifusión, en el que llevo ya dos mandatos, que estas son las líneas
generales en las que están trabajando las grandes corporaciones europeas,
como la BBC o France Televisión, la ZDF e incluso los nórdicos.


En cuanto al primer objetivo, la digitalización, está claro que si
queremos mantener nuestra competitividad nos hemos de poner a la cabeza
de la transformación digital. Hemos de invertir en innovación y
tecnología y en el desarrollo de nuevos formatos y contenidos digitales,
pero, sobre todo, hay que pasar del concepto de una radiotelevisión de
servicio público al de una multiplataforma del servicio público. Hay que
crear contenidos de calidad para todas las plataformas, y yo recogía en
mi proyecto que sería muy bueno que hubiera un órgano general de
contenidos que marcara la línea editorial en todos los ámbitos y en todas
las áreas de los contenidos de Radiotelevisión Española. Porque, miren
ustedes, los contenidos es nuestro core business, la creación de
contenidos, y la producción ha de ser lo más distintiva posible. No
podemos copiar, hemos de innovar. Hay que invertir más en formatos
premium de entretenimiento y ficción de calidad, lo que se conoce como el
blockbuster content, porque son los que mejor penetran a nivel digital en
todos los target de audiencia, y potenciar el directo, tanto en los
canales lineales como en las plataformas online, porque eso es lo que
quieren los jóvenes. Los jóvenes quieren televisión en directo. Hemos de
reforzar los contenidos sociales, culturales y educativos, invertir más
en los contenidos de un canal como La 2. Yo fui directora de este canal,
lo conozco bien y tiene unos contenidos de gran calidad y deberíamos
aprovechar estos contenidos culturales y sociales de La 2 para
desarrollar una gran plataforma cultural digital que nos distinguiera y
nos diera valor como marca, como servicio público. Y hemos de seguir
potenciando la programación infantil y juvenil, como están haciendo otras
compañías como la BBC. Hay que transformar también la oferta infantil y
juvenil, flexibilizar la programación entre canales lineales y vídeos
bajo demanda para ponernos en línea con los nuevos hábitos de
consumo.


En otros ámbitos como el de la música, Radiotelevisión debería ser
reconocida como una marca premium en contenidos de música de gran calidad
y deberíamos tener un portal digital de música, como hizo la BBC en su
momento, porque tenemos esos contenidos y hemos de exportarlos para que
la gente los conozca y los pueda disfrutar. También es nuestra obligación
seguir potenciando el sector de producción audiovisual en España,
impulsar el cine español en todas las lenguas del Estado, y lo digo aquí,
en esta Cámara territorial, y también el cine europeo y la producción
audiovisual en general.


Nosotros, cada año, hacemos una gran inversión en cine y en
documentales, el famoso 6 %, y esta inversión debería conjugarse con
proyectos documentales europeos y también con cine exportable. Hemos de
insistir también, y esto es muy importante, en la búsqueda de acuerdos de
coproducción en todas las áreas con proyección nacional, pero, sobre
todo, internacional, porque hemos de competir con las grandes compañías
de distribución y creación de contenidos, porque si no, nos quedaremos
atrás.


A nivel de la Unión Europea, en Radiotelevisión estamos ya tratando
de crear alianzas para coproducir en diferentes ámbitos. Lo estamos
haciendo ahora con ficción, como hicieron los nórdicos en su momento con
la alianza de los Nordic 12, y se ha creado una alianza que se conoce
como la alianza entre los principales partidos, los conocidos como big
five, para producir series de ficción de calidad. Ahora están la RAI,
France Television y la ZDF, y espero que pronto esté también Televisión
Española. Para promocionar todos estos contenidos hay que invertir más
también en márquetin digital.


En cuanto a la credibilidad de la marca, para mí la transparencia es
un valor imprescindible para conseguir credibilidad y confianza y
también, cómo no, la independencia de los informativos es crucial para
mejorar la credibilidad de la marca. En el tema de informativos es verdad
que en los últimos años se ha hecho un gran esfuerzo a nivel tecnológico
para integrar las redacciones y estamos en el camino adecuado,
manteniendo esta apuesta por las nuevas tecnologías; se ha flexibilizado,
con la ayuda de las organizaciones sindicales, la estructura y se ha ido
cambiando esta cultura de empresa, y esta renovación tecnológica nos ha
llevado, también, a una nueva narrativa de los contenidos. Pero está
claro que, junto a la renovación tecnológica, Radiotelevisión debe
conseguir volver a ser líder como referente informativo con una
información plural, veraz, abierta e independiente, porque solo así
conseguiremos la confianza de los ciudadanos, y la confianza de los
ciudadanos es crucial si queremos ser relevantes. Hemos de marcar
objetivos, está claro, en informativos con la inmediatez en la noticia,
pero luchando contra las fake news, y buscar espacios de actualidad para
hacer una información de proximidad y periodismo de investigación, porque
hay que invertir en buenas historias que ofrezcan un plus a nuestros
espectadores y oyentes.


Sobre la estructura territorial, como les decía, yo he sido directora
de Radio Nacional y de Televisión Española en Cataluña y soy una firme
defensora de la estructura territorial como impulso de la cohesión
territorial. Hemos de aprovechar la existencia de los centros
territoriales, de los centros de producción, de las unidades
informativas, que es única en España, para reforzar la cercanía a los
intereses de los ciudadanos. Hay que seguir mejorando los centros,
dotándolos de nuevos recursos y mejorando también en algunos casos las
plantillas. Y hablando de las plantillas, les he de decir que en estos
momentos la plantilla de Radiotelevisión Española está bastante
desequilibrada. Así que hay que trabajar ahí para equilibrarla, y
celebrar oposiciones como se hacía hace muchos años, cuando
constantemente había oposiciones para incorporar a nuevas personas, a
gente joven. Tampoco puede ser que haya profesionales —este es otro
tema en el que hay que trabajar— que lleven trabajando diez, trece
o catorce años encadenando contratos interinos y sin ser reconocidos. Yo
creo que el nuevo consejo deberá abordar este tema.


En cuanto a la financiación, yo ya dije en el Congreso que, sin duda,
la decisión sobre el sistema de financiación de Radiotelevisión Española
depende de ustedes, del poder legislativo, pero sería bueno que el
próximo Consejo de Administración de Radiotelevisión Española y su futuro
presidente trabajaran conjuntamente con el Parlamento para conseguir un
buen sistema de financiación. Radiotelevisión necesita un sistema de
financiación estable, enmarcado en un mandato marco que hay que adaptar a
la nueva realidad audiovisual, que marque sus objetivos y obligaciones, y
el nuevo mandato marco debería ir acompañado de un contrato programa que
dote a la corporación de los recursos necesarios para poder, de forma
estable, cumplir con sus funciones.


Para mí está claro que la gestión de Radiotelevisión Española ha de
ser responsable y comedida, pero también hay que entender que la
producción de contenidos de calidad necesita de los recursos suficientes
y tenemos que aprovechar la transformación digital para abrir nuevas vías
y oportunidades de aumentar nuestros ingresos. Yo, francamente, creo que
la caída general de la inversión publicitaria en España hace muy difícil
el retorno de la publicidad a Radiotelevisión Española, aunque no me
parecería mal que se abrieran nuevas ventanas en el tema de los
patrocinios culturales.


Acabo con dos apuntes, una mención a Radio Nacional. Hay que dotar a
las emisoras de Radio Nacional de un presupuesto adecuado, porque una
Radio Nacional fuerte y con buenos índices de audiencias es muy necesaria
para mantener la potencia del grupo de Radiotelevisión. La radio sigue
siendo un referente para los ciudadanos y hay que seguir desarrollando la
expansión de los contenidos a través de internet. Tenemos una buena radio
con centros en toda España, con canales de prestigio y marcas
diferenciadas que hemos de aprovechar.


Me he olvidado de decirles una cosa que aprovecho ahora para
comentarles, me refiero al tema de las externalizaciones, sobre el que
algunos de sus compañeros en el Congreso estaban muy preocupados. Yo soy
partidaria, y lo he tratado de hacer así siempre que gestionado centros o
canales, de que todo lo que se pueda hacer internamente se haga
internamente, pero es verdad que la externalización es necesaria para
ciertas producciones para las que no existen recursos suficientes en
Radiotelevisión Española, si bien hay modelos de coproducción que
funcionan bien y que se pueden utilizar.


Termino diciéndoles que Radiotelevisión tiene —y yo así lo
siento, porque llevo muchos años en esta empresa, en la
corporación— una gran responsabilidad como operador público y
necesita de un consejo de administración profesional y riguroso que ayude
al futuro presidente a fortalecer el mandato de la corporación y su
liderazgo. Yo me presenté a este concurso porque creí que mi conocimiento
amplio de Radiotelevisión en distintos ámbitos y mi experiencia
internacional podían ser de ayuda en el nuevo consejo de administración,
y deseo, de verdad, que los nuevos consejeros tengan mucha suerte en esta
nueva etapa de Radiotelevisión Española.


Muchísimas gracias.


La señora PRESIDENTA: Doña Ana María Bordas Julve, muchas gracias a
usted por haber comparecido en el día de hoy ante esta Cámara y, si lo
desea, puede retirarse.


Muchas gracias.


— D.ª PALOMA DEL RÍO CAÑADAS.


La señora PRESIDENTA: Ruego llamen a comparecer a doña Paloma del Río
Cañadas. (Pausa).


Doña Paloma del Río Cañadas, buenos días, gracias por comparecer ante
esta Cámara en el día de hoy.


Le informo de que la comparecencia consistirá en una breve
intervención por parte de las representantes de los dos grupos
parlamentarios que están hoy aquí presentes y, a continuación, dispondrá
de diez minutos para explicar o exponer el contenido de su comparecencia.
Muchas gracias.


En primer lugar, tiene la palabra la senadora, Salanueva Murguialday,
del Grupo Parlamentario Popular.


La señora SALANUEVA MURGUIALDAY: Gracias, señora presidenta.


Señora Del Río, bienvenida. Intervendré muy brevemente para explicar
la posición del Grupo Parlamentario Popular en este proceso. Nosotros ya
hemos manifestado en varias ocasiones los dos retos que tiene la
Corporación de Radiotelevisión Española en estos momentos. El primero de
ellos es finalizar un concurso público iniciado hace tres años, un
concurso público que se diseñó para elegir una presidencia y un consejo
de administración, que ha sufrido, como todos sabemos, una demora
considerable por razones que no vienen al caso, pero en el que nosotros
hemos participado activamente, solicitando los distintos informes desde
el punto de vista jurídico para que se fuera concluyendo ese concurso
público con todas las garantías legales y no tuviéramos luego una
paralización o un retroceso irreversible.


El proceso, evidentemente, se ha ralentizado, pero ya estamos en un
momento de no retorno, y es ahí donde la ley ahora nos convoca y nos
exige legalmente que el Senado elija a cuatro representantes, cuatro
miembros del consejo de administración, y posteriormente proceda a la
votación de los mismos. Nosotros queremos participar de ese proceso que
nos mandata la Ley 5/2017 y queremos culminar ese concurso público de
Radiotelevisión con la elección de los cuatro representantes tras oírles
a todos ustedes como candidatos en esta Comisión de Nombramientos. Como
nosotros estuvimos desde el principio en la gestación de ese concurso
público, nuestra posición es coherente y por eso queremos participar
hasta el final a lo largo de todo el procedimiento para que finalice este
concurso con responsabilidad institucional y con total
participación.


El segundo reto que tiene planteado la corporación es acabar con la
interinidad. A nuestro juicio, en estos dos años y medio de presencia de
la señora Mateo no ha habido un consejo de administración que ejerza el
control, salvo el control que ejercía la Comisión Mixta de
Radiotelevisión Española en el Congreso y en el Senado, y creemos que hay
que acabar con esa provisionalidad que, además, no nos ha traído más que
malos resultados, cuyo balance ahora no vamos a realizar. Por lo tanto,
la conveniencia de un cambio nos parece no solo indudable sino necesaria,
y hay que hacerlo lo antes posible. Este es el segundo motivo por el cual
participamos con responsabilidad en esta sesión.


Queremos invitarle a usted, señora Del Río, aunque ya hizo su
reflexión en su momento, a que pueda darnos ahora una visión actualizada
de Radiotelevisión Española, que seguro que nos va a servir a todos ahora
y en el futuro, y pueda manifestar, sin duda alguna, su interés y su
preocupación por mejorar Radiotelevisión Española para recuperar, seguro,
su reputación y la rentabilidad social como servicio público. Queremos
agradecerle su presencia aquí, porque sabemos que es un momento
complicado y difícil, pero su participación esta mañana es importante
para nosotros. Gracias.


Por nuestra parte, nada más, señora presidenta.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


A continuación, tiene la palabra la senadora del Grupo Parlamentario
Socialista, la señora Fernández Álvarez.


La señora FERNÁNDEZ ÁLVAREZ: Gracias, presidenta, letrado mayor,
senadora.


Señora Del Río, buenos días y bienvenida. Mi grupo parlamentario, en
el marco de sus responsabilidades institucionales, participa en este
proceso que ha de llevar a cabo esta comisión para dar continuidad al
procedimiento establecido en la Ley 5/2017, por la que, como bien sabe,
corresponde a esta Cámara la elección de cuatro de los diez miembros del
Consejo de Administración de la Corporación de Radiotelevisión Española.
Y porque no corresponde a esta comisión el análisis y la valoración de la
gestión del ente y también por respeto a ustedes, a los participantes en
este concurso público, mi grupo participa en esta comisión con un
espíritu constructivo y siendo consciente del reto tan importante que
tenemos por delante. El objetivo fundamental es poner fin a esta etapa de
provisionalidad, de interinidad, que, probablemente, se ha alargado más
de lo que algunos hubiéramos deseado.


Por ello, quiero poner en valor y reconocer el trabajo realizado por
la administradora única, la señora Mateo, durante esos dos años y medio
que ha estado al frente del ente y, también, hacer extensivo ese
reconocimiento a todos y cada uno de los trabajadores y trabajadoras del
ente público. Mi grupo sabe y es consciente de que Radiotelevisión
Española necesita una nueva dirección, que tiene un reto importante por
delante y con ese espíritu, como decía anteriormente, participamos en
esta comisión, para que el ente pueda recuperar ese liderazgo y ese
prestigio que siempre ha tenido y esa utilidad social que, como servicio
público, le corresponde más allá de las audiencias.


Estamos aquí para escucharles a todos y cada uno de ustedes, por
tanto, yo me callo ya. Simplemente, le agradezco de nuevo que haya venido
y que esté esta mañana con nosotros y que nos cuente el proyecto que
tiene para el futuro de Radiotelevisión Española.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


Señora Del Río Cañadas, doña Paloma, tiene usted la palabra.


La señora DEL RÍO CAÑADAS: Muy buenos días, muchas gracias, señora
presidenta.


Señorías, antes de nada, permítanme presentarme. Soy Paloma del Río
Cañadas, llevo treinta y cinco años en Radiotelevisión Española y buena
parte de ellos como profesional del deporte. Hoy quizás algunos le pongan
cara a una voz que han estado oyendo comentado la gimnasia y el patinaje
durante muchos años en los Juegos Olímpicos y en los Paralímpicos.


Comparezco ante ustedes para finalizar un trabajo que comenzó en 2017
con la ley que sus señorías acaban de nombrar, cuando se aprobó esta ley
que impulsaba el concurso público para la renovación del Consejo de
Administración de RTVE. En mi candidatura había un propósito: ayudar a
potenciar el servicio público que deben prestar la radio, la televisión y
el área digital de la corporación, sin olvidar al instituto y a la
orquesta y coro.


Todos los que integramos esta empresa pública, que pertenece a los
ciudadanos, tenemos la obligación de trabajar para volver a convertirla
en la primera referencia a la hora de escoger por dónde informarse, por
dónde entretenerse y por donde formarse. El panorama audiovisual ha
cambiado mucho, señorías, no nos podemos engañar; habrá que redoblar
esfuerzos para devolver la posición de liderazgo a RTVE, pero creo que
antes que el liderazgo está la recuperación de la credibilidad, y para
ganar audiencia hay que volver a demostrar a los ciudadanos que somos su
televisión, su radio y su gran plataforma de contenidos online. Tenemos
que acercarnos mucho más a la sociedad y hacerlo sin miedo y sin
ataduras. Hay que salir a recuperar a los espectadores, oyentes y
usuarios que hemos perdido y ponernos a su servicio. No podemos
resignarnos ante esta situación, porque si no, nos vamos a convertir en
irrelevantes.


Tenemos que convencer de que hay cosas que hacemos mejor que nadie.
Nuestro fuerte siempre ha sido la información, el deporte, mal llamado
minoritario, y la cultura, y ahí tenemos que echar el resto, aumentando
nuestra oferta con nuevas fórmulas que conecten con la audiencia. Tenemos
que modernizarnos y distribuir mejor nuestros propios recursos. Los
trabajadores de la radio y la televisión se crecen cuando cuentan con
ellos, y creo que hay que contar con nosotros mucho más, mucho más de lo
que se ha hecho hasta ahora. Hay que impulsar el área digital, hay que
decirle a la gente, por ejemplo, que tienen miles de series, documentales
y películas de acceso gratuito, a diferencia de lo que pasa en otras
plataformas, y todo esto nos llevará a definir nuevas fórmulas de
convivencia, de producción y en la emisión lineal en la radio y en RTVE
Digital.


Conozco las virtudes de RTVE, pero también conozco sus defectos.
Estamos en disposición de plantear un trabajo que nos lleve a reconducir
medidas que hasta ahora no han dado resultado. Es urgente buscar
soluciones al estancamiento en el que estamos en los últimos años y la
eliminación de la publicidad en 2010 nos lleva lastrando desde entonces.
No me cabe duda de que RTVE debe ser la primera opción del espectador a
la hora de informarse, y es una bandera que tenemos que defender.
Propongo incrementar la oferta informativa sin tener que esperar a una
gran nevada o a un hecho similar. Nuestros periodistas están donde pasan
las cosas y solo hay que darles más espacio para contarlo.


Otro terreno que conozco bien y que hay que impulsar son los
deportes. Tenemos que aplicar el reajuste de costes al que nos vemos
abocados y valorar la vuelta a un modelo de convivencia entre La 2, el
deporte más destacado y la cultura. El deporte de mayor relieve debe
darse por nuestros canales de televisión lineal y el resto en streaming.
Tenemos que abrir las puertas a la colaboración con las federaciones
deportivas, de forma que podamos emitir deportes olvidados o relegados,
pero que muevan a muchas más personas de lo que pensamos, y debemos
seguir apoyando el deporte femenino con la emisión de ligas de distintas
modalidades que, hoy por hoy, no tienen nada que envidiar al deporte
masculino. Además, hay que incrementar la presencia y ubicación de las
noticias sobre deportistas femeninas en telediarios y en boletines de
Radio Nacional y, por supuesto, la corporación debe ser el motor de la
industria del cine y las series en español, como también debe estar en
primera fila en todo lo que tenga que ver con la cultura, con la música,
la pintura, la literatura o la ciencia.


Otro contenido clave para nuestra misión de servicio público se
refiere al que debe dar cabida a programas que ayuden a la inclusión
social de personas con discapacidad y defensa del medioambiente. Tenemos
que encontrar las vías para recuperar al público joven que no suele
sentarse en el salón de casa a ver la televisión, sino que lo ve en su
tablet o en su móvil. Como antes decía su señoría, contamos con una
plantilla de 6500 profesionales, que son una fuerza de trabajo y un
talento enorme, pero hay que hacer una radiografía exhaustiva para
dimensionar bien lo que hacemos y lo que necesitamos. Hay que formar en
habilidades que ahora se requieren y ayudar a los trabajadores para que
tengan una promoción adecuada. El envejecimiento es un hecho y tiene que
entrar el relevo para que las personas que se vayan a jubilar en los
próximos años vayan siendo sustituidas. El convenio colectivo que se
publicó en el Boletín Oficial del Estado el 22 de diciembre ya plantea
una tasa de reposición del uno por uno para las próximas bajas, y además
hay que dar estabilidad a todos estos interinos que están contratados año
tras año.


Donde no podemos llegar nosotros con la producción propia tiene que
llegar la externalización, pero previamente se ha de estudiar la
posibilidad de hacer nosotros la producción antes de externalizarla.
Señorías, es evidente que RTVE tiene que ser transparente, no hay que
ocultar nada, muy al contrario, transparencia en los contratos,
transparencia en la información, en las compras, en los sueldos,
incluidos los de los directivos, los tenemos que publicar antes de que
nos los pidan. La transparencia va unida a la credibilidad. Somos un
motor de la industria audiovisual, hay muchas productoras que trabajan
para presentar programas en RTVE, pero tenemos que ser muy claros en esas
gestiones, no tenemos que ocultar nada y, como hacen algunas televisiones
europeas, propongo un registro de las reuniones que mantiene el
presidente, el consejo de administración y el equipo directivo.


RTVE tiene que pelear por la igualdad, y este es un tema que me
importa especialmente porque lo he sufrido en primera persona. Me
gustaría trabajar en el consejo de administración, como expresé en el
momento de recoger el premio Ondas, para darle voz a los que no la
tienen. Buscó una radiotelevisión plural, diversa en razas, sin credos,
sin ideologías y sin culturas en la que el esfuerzo por la igualdad entre
hombres y mujeres esté presente. La igualdad tiene que estar en el
consejo de administración, y con la elección que se ha hecho no se cumple
la paridad exigida por la ley, y creo que, igualmente, debe estar en el
equipo directivo, ya que ahora mismo no se cumple ese compromiso de 50/50
que debe tener nuestra empresa. Ahora mismo, el 65 % de los cargos
directivos son hombres, pero, como les decía, empecemos por el consejo de
administración que sea elegido, en donde, de momento, hay seis hombres y
cuatro mujeres. También es necesaria la equidad en los equipos
directivos, en los equipos de trabajo, de realización, de producción y de
gestión, en cada uno de los operativos especiales que se hacen para la
cobertura de eventos informativos o deportivos, en donde tienen que estar
las mujeres —no puede ser que queden excluidas, como pasó en el
último operativo de cobertura de la Vuelta Ciclista, en donde en un
operativo de más de cien personas no había ni una sola mujer—, y
equidad también en contertulios y en participantes en los
programas.


Nuestra auténtica fuerza son los centros territoriales y las
corresponsalías, el despliegue de medios humanos y técnicos que tenemos
en España y el resto del mundo es un ejemplo. Nuestros centros
territoriales tienen que aumentar su emisión en lenguas cooficiales sin
menoscabo de su producción para los telediarios nacionales. Creo que uno
de los nexos de igualdad de la que antes hablaba puede ser esa lengua.
Los centros territoriales deben servir para la cohesión territorial del
Estado español, que es plural y diverso, y además, de una manera similar
a la que hace la ZDF en Alemania, RTVE tiene que tener una buena relación
con las televisiones autonómicas o de otros países a la hora de abordar
coproducciones. Los centros territoriales son la columna vertebral de
RTVE debemos reforzarlos. No podemos tener centros de primera y centros
de segunda, todos deberían ser centros de producción con la dotación
humana y material suficiente, como lo son Madrid, Barcelona o Canarias, y
en aquellas comunidades en las que no tienen televisión autonómica hay
que reforzar la información de cercanía a través de nuestro centro
territorial, que sí que está presente.


En cuanto a nuestra presencia internacional, señorías, tenemos que
mejorar nuestra imagen internacional y convertirnos, de verdad, en un
motor para difundir nuestra lengua, nuestra cultura y nuestro talento. Sé
que ya existen acuerdos entre RTVE y diversos ministerios o con el
Instituto Cervantes, pero debemos ser más imaginativos para que la imagen
de España sea atractiva para el ciudadano común y también para los
posibles inversores extranjeros. Hay que reforzar los lazos con las
comunidades hispanohablantes, ya sean de Latinoamérica o de Norteamérica.
Tendríamos que valorar la posibilidad de crear un nuevo canal
internacional que cubra toda la parte norte de África y Medio Oriente,
zonas geográficas que están muy interesadas en inversiones en nuestro
país.


El nudo gordiano del próximo consejo de administración es la
financiación. Con la reducción de presupuesto, RTVE ha perdido el tren de
las televisiones europeas y debe recuperarlo lo antes posible. La
corporación necesita de forma urgente un nuevo mandato marco y un
contrato programa que garanticen nuestra viabilidad como empresa pública.
No se puede trabajar con la incertidumbre de no saber de cuánto se va a
disponer. Hace falta esa hoja de ruta que diga qué Radiotelevisión
queremos ahora mismo y en los próximos años. En estos momentos, la
partida de los Presupuestos Generales del Estado no es suficiente para
enfrentarse a los nuevos retos que existen, y volver a la publicidad de
antes de 2010 no es posible. Por tanto, hay que definir exactamente qué
estructura de Radiotelevisión queremos y, a partir de ahí, buscar
fórmulas mixtas de financiación y ampliar el marco de los patrocinios
culturales y deportivos con otras modalidades en la misma línea. Les
corresponde a ustedes esta tarea. La gestión de los recursos tiene que
ser eficaz, pero en nuestro país tiene que estar al nivel de la
televisión pública de Gran Bretaña, de Francia o de Alemania. Esto exige
una financiación si no similar, al menos cercana a la de nuestros
vecinos.


En cuanto a las necesidades de la corporación, señorías, les quiero
señalar dos aspectos: necesitamos estabilidad y respeto. Estabilidad por
encima de todo, tenemos que estar ajenos al vaivén político. La Ley
audiovisual, de 5 de junio de 2006, garantizó nuestra independencia de
cualquier poder económico, político o gubernamental. Creo que no
deberíamos volver a encontrarnos en un periodo de provisionalidad como el
que vivimos. También es necesaria una estabilidad financiera que permita
el acceso a los contenidos que están en el mercado, no debemos renunciar
a contenidos premium, ya sean deportivos, culturales, de entretenimiento
o películas. La cantidad de 1200 millones pensada en la Ley de
financiación de 2009 fue calculada en 2008, hace trece años, habría que
hacer un nuevo cálculo de esa cifra para actualizarla. Además,
necesitamos salir de la polémica diaria. Los profesionales de RTVE
necesitamos que la sociedad recupere la credibilidad en nuestra empresa.
Estamos cansados de vernos un día sí y otro también en los medios de
comunicación casi siempre por algo negativo. Queremos recuperar el
reconocimiento a nuestra labor de servicio público. Tenemos que tener un
desarrollo potente en materia tecnológica, el 5G es el reto actual y
debemos estar preparados para lo que viene. La dotación de personal
nativo digitalmente tiene que aumentar, pero todos aquellos que somos de
otra generación tenemos que formarnos para afrontar el futuro con
garantías, y para ello tenemos el Instituto de Radiotelevisión, que tiene
que garantizar la formación para la transformación tecnológica e
ineludible en una gran empresa como la nuestra. A todos nos han ido
formando con los nuevos métodos de edición y montaje de noticias. Esta
televisión no es la que yo me encontré cuando llegué allá en 1986, pero
la televisión, la radio y la web de hoy van a ser muy diferentes a lo que
tendremos en los próximos años.


Antes de acabar, permítanme una reflexión muy personal. Como saben,
estoy en el mundo del deporte, mi vida ha girado en torno a los valores
del olimpismo, el fair play —el juego limpio—, el respeto, el
compañerismo, el trabajo individual o en equipo, el aprender a gestionar
los sentimientos de alegría en la victoria y de resistencia en la
derrota. El deporte es una herramienta de educación muy poderosa y enseña
muchas cosas y muchas actitudes y, entre ellas, el respeto al rival, a
los árbitros, a los entrenadores, a los propios compañeros, a los
rivales, y nos enseña a no rendirnos hasta que no ha acabado la
competición o el partido y el respeto a los ciudadanos, que son para
quienes trabajan los políticos y la radiotelevisión pública. Y lo que
nunca he visto en mi carrera deportiva, señorías, es que a mitad de un
partido se sepa el resultado, porque entonces se pierde ese respeto a
todos los que intervienen en la competición. Es una anomalía que debería
considerarse, y siguiendo con el símil deportivo, acepto deportivamente
el resultado, pero no me negarán que este proceso ha seguido una serie de
irregularidades y vericuetos poco comprensibles por los ciudadanos. Y
ustedes deben saber, y las encuestas indican que hay una desafección
entre los ciudadanos y la clase política, que procesos como este pueden
ayudar a esa desafección.


Señorías, les ruego que nos den las herramientas a RTVE para que la
corporación tenga futuro. Me gustaría, con el mismo respeto y
responsabilidad que estamos teniendo los candidatos que venimos a esta
Cámara a completar el trámite administrativo, que hubiera respeto para
todos los que han intervenido en este proceso de selección, todos los
candidatos, los expertos, elegidos por ustedes, los letrados de las
Cortes, los diputados del Congreso y sus señorías del Senado. Todos los
que nos presentamos a este concurso público lo hicimos con la confianza
de aportar nuestra experiencia y nuestro mejor saber para mejorar la
radiotelevisión pública. Señorías, ha habido mucho talento encima de la
mesa para poder elegir a los candidatos sin que hubiera que confluir
ninguna otra circunstancia. Terminemos este proceso para que la nueva
radiotelevisión pública comience. Mucha suerte a los nuevos miembros del
consejo y al presidente, si me necesitan me tendrán a su lado trabajando
para RTVE.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Doña Paloma del Río Cañadas, muchas gracias por
su exposición y por su comparecencia y, si lo desea, puede
retirarse.


— D. JUAN CARLOS LÓPEZ CASAS.


La señora PRESIDENTA: Ruego llamen a comparecer a don Juan Carlos
López Casas. (Pausa).


Buenos días, don Juan Carlos López Casas. Le informo de lo siguiente:
la comparecencia consistirá en una breve intervención por parte de las
representantes de los grupos parlamentarios que están hoy aquí presentes
en su condición de portavoces y, a continuación, tendrá usted la palabra
por tiempo de diez minutos para exponer el contenido de su
comparecencia.


En primer lugar, tiene la palabra la senadora Salanueva Murguialday,
del Grupo Parlamentario Popular.


La señora SALANUEVA MURGUIALDAY: Gracias, señora presidenta.


Señor letrado mayor, señora portavoz del Grupo Socialista, señor
compareciente, señor López Casas, le damos nuestra bienvenida por querer
participar y exponernos su proyecto actualizado sobre la visión de
Radiotelevisión Española. Nosotros le vamos a hacer muy brevemente un par
de consideraciones respecto de nuestra posición sobre este momento que
estamos viviendo, sobre este concurso público, y es que uno de los retos
principales que tiene la Corporación Radiotelevisión Española es
finalizar este concurso público que se inició hace tres años y del cual
nosotros hemos sido partícipes desde el principio. Es necesario elegir
una presidencia y un nuevo consejo de administración por las razones que
más adelante expondré.


El concurso público ha sufrido una demora por razones que ahora no
vienen al caso, pero nosotros hemos participado de él solicitando
informes jurídicos, con la participación de los letrados de las Cortes
Generales, para que dieran seguridad jurídica a este proceso, que es
complejo, novedoso y que se ha dilatado en el tiempo. Pero ahora es
momento de culminarlo. Así nos lo exige la ley. Estamos en el momento en
el que la ley nos pide que el Senado se pronuncie sobre la elección de
cuatro miembros del consejo de administración, y en ello estamos,
escuchando a los comparecientes para conocer su opinión y los programas
que tienen para Radiotelevisión Española. Por tanto, por responsabilidad
nosotros participamos de este proceso y por coherencia queremos cumplir
con el trámite administrativo y que el concurso finalice sin más
dilaciones. Además, creemos importante que finalice la interinidad que se
ha producido estos dos últimos años, que consideramos que no es buena. Es
necesario ya que haya un una presidencia y un consejo de administración
que ejerza la labor de control y de apoyo a la Corporación
Radiotelevisión Española y además acabar con una interinidad que, a
nuestro juicio, ha traído también consecuencias no deseadas para la
corporación. Pero ahora, por respeto a usted, no me extenderé.


Quiero agradecer el trabajo que han realizado todos y el que realizan
cada día los trabajadores de la corporación pública. Y desde esa posición
de responsabilidad que tiene el Partido Popular le invitamos a que nos
actualice su proyecto sobre Radiotelevisión Española, agradeciendo el
interés que ha tenido a la hora de presentarse, porque seguro
—somos conscientes— que le interesa dar pasos positivos para
mejorar la radiotelevisión pública y para recuperar la reputación y la
rentabilidad social como servicio público.


Gracias por estar aquí, a pesar de las circunstancias un poco
extrañas. Le agradecemos el interés que ha demostrado y escucharemos con
interés su comparecencia.


Muchas gracias, presidenta.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


La senadora Fernández Álvarez, del Grupo Parlamentario Socialista,
tiene la palabra.


La señora FERNÁNDEZ ÁLVAREZ: Gracias, presidenta.


Señor letrado mayor, senadora, señor López Casas, buenos días.
Bienvenido a esta comisión, en la que mi grupo parlamentario, el Grupo
Socialista, cumpliendo con sus responsabilidades institucionales,
participa gustosamente para dar continuidad al procedimiento establecido
en la Ley 5/2017, en el marco del cual, como usted sabe, le corresponde a
esta casa, a la Cámara Alta, la elección de cuatro de los diez miembros
del Consejo de Administración de la Corporación Radiotelevisión Española.
Y porque no corresponde a esta comisión el análisis y la valoración de la
gestión del ente y, sobre todo, por respeto a usted y al resto de
participantes en este proceso, mi grupo participa en él con un espíritu
constructivo, consciente de que hay que poner fin a esta etapa de
interinidad, de provisionalidad, que probablemente haya durado más de lo
que algunos de nosotros hubiéramos deseado, pero también consciente de
que Radiotelevisión Española necesita una nueva dirección, de que todos
nosotros, y sobremanera ustedes, tenemos por delante un reto importante,
cual es devolver a Radiotelevisión Española el liderazgo, ese papel como
referente nacional en el ámbito de la comunicación que siempre le ha
correspondido. Por eso, como digo, nosotros estamos en esta comisión para
colaborar en la consecución de ese reto y ese objetivo.


Quiero aprovechar esta ocasión para poner en valor y reconocer el
trabajo del equipo saliente, con su administradora provisional al frente,
y también, cómo no, el de todos y cada uno de los trabajadores y las
trabajadoras del ente público. Mi respeto también hacia ustedes, hacia
todos los participantes en este proceso de selección. Y sin más, estamos
aquí para escuchar gustosamente el proyecto que usted quiere presentarnos
para el futuro de Radiotelevisión Española. Bienvenido de nuevo. Es un
placer tenerle aquí.


Nada más por mi parte.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría.


Don Juan Carlos López Casas, tiene usted la palabra.


El señor LÓPEZ CASAS: Presidenta, senadoras, en primer lugar quiero
decirles que comparezco ante esta Cámara por respeto a las instituciones
del Estado, creyendo, como ya se ha demostrado durante todo el proceso de
selección, que han primado criterios que no son los meritorios sino los
meramente políticos. Por ello, de nada sirve explicar aquí proyectos
punteros que saquen a RTVE del pozo en el que se encuentra cuando ya
están decididos de antemano los candidatos.






No obstante, sigue siendo
para mí un honor defender ante ustedes mi candidatura, que está muerta
antes de nacer.


Me presento como candidato a miembro del Consejo de Administración de
la Corporación RTVE desde mi experiencia profesional y personal dentro y
fuera de la corporación —que conocen porque tienen mi
currículum—, con treinta y dos años trabajando en RTVE. En primer
lugar, quiero decirles, como dije en el Congreso, que para dirigir a RTVE
no se necesitan buenos periodistas ni se necesitan buenos sindicalistas,
sino que se necesitan buenos gestores que sepan de medios de comunicación
y de gestión de empresas digitales. Espero que mi intervención sirva al
menos para hacerles reflexionar sobre el error de aplicar criterios
políticos a la elección de candidatos, en la que deberían primar los
criterios técnicos y meritorios.


Les voy hacer una foto rápida de cómo está Radiotelevisión Española a
marzo de 2021. Vamos camino de la irrelevancia y de la obsolescencia: un
modelo obsoleto, del siglo XIX, con un marco económico con un presupuesto
mal gestionado; con una plantilla de 6400 trabajadores con categorías
profesionales lineales y obsoletas y profesionales desaprovechados,
desmotivados; con una gestión de personal ministerial y politizada; con
una retribución obsoleta no basada en objetivos sino en pluses
discrecionales y políticos y un organigrama sobredimensionado destinado a
favores políticos y puertas giratorias; con una transformación digital
incipiente con contenidos externalizados del 90 %; con informativos
sesgados, sin experiencia de usuario; con diecisiete centros
territoriales; con Prado del Rey, Torrespaña, el Instituto
Radiotelevisión y el Teatro Monumental; con un marco competencial con un
modelo bicéfalo, en el que la dirección general corporativa nombrada por
la SEPI en ocasiones se atribuye funciones competenciales de la
presidencia y toma decisiones técnicas que impiden el desarrollo de
proyectos; con un marco legislativo que constriñe a la corporación en
todos sus aspectos: económico, competencial, salarial y laboral; y con
una audiencia por los suelos, que ustedes conocen. Por lo tanto, mi
proyecto se basa en la clave del cambio en RTVE, que es la transformación
digital.


El cambio de paradigma es la evolución de una radiotelevisión pública
nacional a una gran corporación multimedia internacional. Muchos de los
candidatos que por aquí han pasado —por esta comisión y por el
Congreso— han hablado de la transformación digital de RTVE, pero
nadie ha dicho cómo se hace. La transformación digital de RTVE no es
tener una cuenta en Twitter ni tener una OTT de series en Iberoamérica,
la verdadera transformación digital en RTVE trata de aprovechar los
avances tecnológicos y el cambio de comportamiento de los usuarios frente
a estos para transformar toda la empresa. Se debe trabajar en un modelo
empresarial nuevo, de conocimiento profundo de la audiencia, de
anticipación permanente a los cambios y de estudio de la audiencia y del
mercado global; un modelo nuevo desde fuera hacia dentro, analizando cómo
ajustar la oferta de RTVE para adaptarse a las necesidades del usuario.
Para eso se debe mantener la antigua visión de RTVE como generadora de
programas generalistas para alimentar los canales backlash, ya que
nuestros mayores siguen viendo la televisión como antes, pero hay que
empezar a trabajar ya en un contenido personalizable —nuestra nueva
audiencia, no nos olvidemos, reside en todo el mundo— y crear un
contenido adaptado a los nuevos entornos de distribución digital.


¿Qué hay que hacer, por tanto? Pues lo que marca la ley: informar,
formar y entretener con contenido específico, con experiencia de usuario
y con interacción con la audiencia, con gamificación interna, externa e
innovación, todo dentro de un nuevo modelo de negocio y de empresa con
vocación de servicio público a través de vídeo, audio y texto en todos
los dispositivos conectados.


Como primer objetivo para este cambio es fundamental crear una
inteligencia de negocio en producción. ¿Qué significa esto? Yo lo he
venido a denominar digital transformation war room; es decir, una sala de
guerra de la transformación digital que sustituya a los actuales canales
de decisión de producción y emisión; sustituir el actual sistema de
dentro hacia fuera, en el que cuatro personas deciden lo que se emite y
se produce sin ningún criterio de experiencia de usuario, por un sistema
que funcione de la siguiente manera: a través del engagement —el
compromiso con la audiencia—, del user tracking —la
experiencia de usuario—, de las redes sociales y de un media
sensor, establecer dentro de esa sala de guerra, como la he llamado, lo
que se produce y se emite. Y con ello convertiremos a RTVE en la primera
corporación multimedia del mundo con explotación servogestionada.


Yo les propongo la creación de un nuevo canal 24 Horas con emisión
compartida y rotación horaria, con creación de un contenido multilingüe
con dos grandes centros de producción, uno en América y otro en Asia, a
similitud de las grandes corporaciones multimedia mundiales. Con esto nos
quitamos las fake news, nos ahorramos costes de nocturnidad y servimos de
centro de asistencia a las corresponsalías. Mi propuesta para con los
centros territoriales va encaminada a la implementación de lo mismo,
manteniendo el eje Cataluña-Madrid-Canarias como centros de producción;
pero la viabilidad de los centros territoriales también va encaminada a
la transformación digital. Mi propuesta de viabilidad se basa en la
implementación de un proyecto que llevamos a cabo en 2015, pero que luego
no vio la luz, que se llama RTVE News, que se concibe como un servicio de
información local gestionado y alimentado por los diferentes centros de
producción y territoriales de RTVE. Con esto se proporciona a los centros
una presencia 24/7 fuera de las emisiones tradicionales, se proporciona
un conjunto de información útil y relevante para los usuarios de cada
comunidad autónoma, se llega a colectivos de residentes extranjeros y
turistas repartidos por la geografía nacional, se potencia el resto de
lenguas cooficiales de las comunidades autónomas: catalán, euskera y
gallego, y se llega a las audiencias más jóvenes y digitales.


En cuanto a la nueva sede corporativa, he tenido el placer en esta
última etapa laboral de mi vida de trabajar dentro de la Dirección de
estrategia corporativa en el proyecto de creación de una nueva sede
corporativa. La dispersión actual de edificios de RTVE hace de esta una
empresa con diferentes identidades corporativas, además de generar un
ingente gasto de explotación a todos los niveles. Es necesario que tanto
la sociedad como la plantilla se identifiquen con un nuevo espacio
corporativo que yo vine a denominar campus RTVE Prado del Rey. Con esto
se optimizan recursos, se dan oportunidades de negocio, se trabaja en el
coworking y la monetización de espacios y se trabaja también en el
compromiso medioambiental, porque no nos olvidemos de que RTVE tiene que
liderar el compromiso social como empresa que lucha por la defensa del
medioambiente, y eso debe plasmarse en ciertos aspectos arquitectónicos y
de diseño del campus RTVE. Y dirán ustedes, ¿cómo se paga esto? Pues con
la creación de un nuevo modelo de financiación mixto, yo lo he llamado
—o lo llamé en su época— Xbox, una caja, un nuevo modelo de
negocio de distribución de contenidos audiovisuales de la más alta
calidad y alcance mundial. Yo pretendía con mi candidatura convertir a
RTVE en el primer canal de IP de televisión mundial de alta calidad bajo
demanda. Este modelo de negocio generaría alrededor de 1,6 billones de
dólares, activando quince países, que ahora mismo no tenemos, y 20
millones de usuarios de máxima audiencia y 9 millones de dispositivos
vendidos, un modelo win-win en el que todo el mundo gana. ¿Cómo se hace
esto? Con la mejor filosofía de negocio de Google, Apple y Facebook
juntas, devolviendo el valor perdido a la publicidad con un
revolucionario modelo de publicidad corto, eficiente, dinámico y
garantista, permitiendo al usuario disfrutar de contenidos audiovisuales
sin coste directo. Con esto eliminaríamos la piratería audiovisual y
tendríamos una medición de la audiencia en tiempo real y no estimada.
Este proyecto no solo podría implicar la futura autofinanciación de RTVE,
sino la generación de una compañía como Netflix o Amazon Prime Video,
pero española. Pero para eso es necesario que ustedes cambien el modelo
legislativo de RTVE y nos permitan destinar ingresos por encima del
presupuesto anual a la producción de nuevos contenidos o de cualquier
otra inversión de mejora de la corporación.


Voy a dar unas pinceladas sobre los servicios informativos. Siempre a
juicio de la oposición ha habido manipulación en RTVE, y sí, es verdad,
la ha habido, la hay y la habrá; y la habrá porque ustedes no serán
capaces de ponerse de acuerdo en propuestas como las que aquí les traigo.
Yo tuve la ocasión de decirles en el Parlamento que el mejor y único modo
de acabar con la manipulación política de la información en RTVE es
ordenarla y legalizarla, y digo bien: legalizarla. Mi propuesta iba en el
sentido de tres redacciones distintas, con tres telediarios distintos,
uno de centro-derecha, otro de centro-izquierda y otros telediarios. Se
acabaría con esto con los periodistas en el pasillo, gestionando sus
contenidos los partidos políticos consignados en cada categoría, según
los acuerdos a que lleguen entre ellos, y con la creación de normativa de
emisión según franjas horarias por determinar, tal y como se hace en
época electoral con los partidos políticos.


En cuanto a deportes, presenté hace tres años un proyecto novedoso
que se llamaba RTVE Sport, debido al declive que estaba teniendo
Teledeporte, lo que suponía un cambio radical en el modelo de información
deportiva en RTVE. Yo proponía firmar un convenio con la Asociación del
Deporte Español, ya que RTVE tiene que convertirse en el interlocutor
único a nivel del deporte federado español, atraer los contenidos
deportivos a RTVE a través de un convenio con el Consejo Superior de
Deportes, ya que RTVE debe ser el media partner de la parte pública del
deporte español, abrir un canal de comunicación con la Liga 4sport para
llegar a acuerdos sinérgicos puntuales y crear una gala del deporte RTVE
como autopromoción.


Voy acabando, señora presidenta. Voy a dar tres pinceladas sobre
transparencia y buen gobierno. Propongo la realización de una auditoría
pública externa que verifique la aplicación de los contratos firmados con
productoras y empresas externas, velando por la adecuación del mandato
marco. Propongo que toda externalización de servicios y producciones esté
avalada por informes preceptivos que garanticen la imposibilidad de ser
asumidos con recursos de RTVE. Propongo la derogación del sistema actual
de tasas y costes de producción internos, la eliminación de los modelos
de gestión y recursos elaborados por Boston Consulting, que penalizan la
producción interna. Y en cuanto a la plantilla, la eliminación de los
modelos de plantilla tipo aprobados en los acuerdos de Los Peñascales,
que las vacantes de empleo fijo descubiertas se cubran por empleo fijo
mediante accesos transparentes, meritorios y de capacidad. Y, al final, y
sobre todo, garantizar la plena ocupación de la plantilla y el desarrollo
de la carrera profesional de sus trabajadores, adecuándola a la nueva
realidad digital.


Cambien ustedes, por tanto, la percepción que desde la política se
tiene de RTVE, porque RTVE no debe ser un problema de gestión de gasto
público, no debe ser un problema de manipulación, no debe ser un problema
que hay que gestionar porque no queda más remedio. RTVE no debe ser un
problema. Yo creo que en sus manos está el futuro de la corporación, no
en un presidente o en un consejo de administración político. Para
finalizar, como dijo Alan Kay, un gran informático estadounidense que
inventó los sistemas de interfaz gráfica, the best way to predict the
future is to invent it: la mejor forma de predecir el futuro es
inventarlo.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Don Juan Carlos López Casas, muchas gracias por
su comparecencia y, cuando lo desee, puede retirarse.


Muchas gracias.


— D. JESÚS JAVIER MARTÍN DOMÍNGUEZ.


La señora PRESIDENTA: Llamo a comparecer a don Jesús Javier Martín
Domínguez. (Pausa).


Don Jesús Javier Martín Domínguez, buenos días y gracias por
comparecer ante esta comisión en la Cámara Alta, en el Senado. Le informo
de que esta comparecencia consistirá en una breve intervención por parte
de las representantes de los grupos parlamentarios que están presentes y,
a continuación, dispondrá usted de diez minutos para exponer el contenido
de su comparecencia.


Tiene la palabra, en primer lugar, la senadora Salanueva Murguialday,
del Grupo Parlamentario Popular.


La señora SALANUEVA MURGUIALDAY: Gracias, señora presidenta.


Señor letrado mayor, señora portavoz del Grupo Socialista, señor
Martín Domínguez, bienvenido. Intervendré brevemente para manifestar la
posición del Grupo Parlamentario Popular en este proceso. Sabemos que hay
dos retos fundamentales, a nuestro juicio, en estos momentos para la
Corporación Radiotelevisión Española, y el primero es, sin duda alguna,
concluir el proceso de concurso público iniciado hace tres años al amparo
de un nuevo modelo, de un nuevo procedimiento en el que el Partido
Popular ha participado desde el primer momento y en el que además ha
buscado las máximas garantías, a través de la solicitud de informes
jurídicos a los letrados de las Cortes Generales, para que el proceso
avanzara sin marcha atrás, para que fuera con firmeza hacia delante y no
hubiera dudas o escollos desde el punto de vista de la seguridad
jurídica. Somos conscientes de que el proceso se ha ralentizado muchísimo
por cuestiones que no vienen al caso, pero ahora estamos en un momento de
no retorno y, al amparo de la ley, nos corresponde en esta institución,
que es el Senado, la Cámara Alta, tomar decisión en la elección de cuatro
miembros del consejo de los diez que deben formar parte del Consejo de
Administración de Radiotelevisión, además, oír en comparecencia en esta
Comisión de Nombramientos a las personas que aspiran al consejo de
administración o a la presidencia, y, posteriormente, la votación en
Pleno. Por lo tanto, nosotros, por responsabilidad y coherencia con
nuestra posición desde el principio del proceso, estamos aquí
escuchándoles con mucho gusto, con sumo gusto, y cumpliendo este trámite
que la ley establece.


Además de responsabilidad institucional y coherencia, pensamos que el
segundo reto es acabar con la interinidad, que no es buena para
Radiotelevisión Española, además de otras consecuencias añadidas y
colaterales que ha traído, que por respeto a usted no voy a valorar y que
ya hemos valorado públicamente sobre la interinidad de la señora Mateo
como administradora única. Después de dos años y medio sin un consejo de
administración que pudiera colaborar en la toma de decisiones y controlar
a la presidencia de la administradora única, creemos que ya es momento; y
tenemos al alcance de pocos trámites acabar con esa interinidad y ordenar
con una nueva presidencia y un nuevo consejo de administración la
Corporación pública Radiotelevisión Española.


Queremos agradecerle su presencia aquí, agradecer también la labor
que han realizado durante estos años los trabajadores del ente,
trabajadores que nos merecen todo el respeto, y también todos ustedes,
los comparecientes a lo largo de este proceso. Le invitamos a que exponga
su visión y su opinión sobre el futuro de Radiotelevisión Española, un
proyecto que usted ha actualizado porque ya lo expuso en la otra Cámara.
Y le agradecemos también su preocupación y el interés que tiene, porque,
si no, no estaría aquí, y eso es muy de agradecer y muy a tener en
cuenta. Por todo ello, lo más importante es el futuro de Radiotelevisión
Española, la preocupación que usted tiene y que nosotros como grupo
político también tenemos, y sin duda alguna es el objetivo que nos debe
guiar. Muchas gracias. Esperamos su información.


Gracias, presidenta.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


Tiene la palabra la senadora Fernández Álvarez, del Grupo
Parlamentario Socialista.


La señora FERNÁNDEZ ÁLVAREZ: Gracias, presidenta.


Letrado mayor, senadora del Grupo Popular, señor Martín Domínguez,
buenos días. Es un placer tenerle aquí esta mañana. Como hemos venido
trasladando a lo largo de las sesiones de esta comisión, el Grupo
Parlamentario Socialista, cumpliendo con sus responsabilidades
institucionales, participa en este proceso para dar continuidad al
procedimiento que establece la Ley 5/2017, en el marco del cual le
corresponde a esta Cámara la elección de cuatro de los diez miembros del
Consejo de Administración de la Corporación Radiotelevisión Española.
Porque no corresponde a esta comisión la valoración y el análisis de la
gestión del ente público, y también por respeto a todos ustedes,
participantes en este proceso, mi grupo parlamentario participa en él con
un espíritu altamente constructivo, consciente del reto importante que
tenemos por delante, que el ente público tiene por delante, consciente de
que es necesaria una nueva dirección, un nuevo presidente, un nuevo
consejo de administración de la corporación que le devuelva ese liderazgo
y esa credibilidad que siempre tuvo y que refuerce, además, ese papel
como referente nacional en el ámbito de la de la comunicación. Es un
objetivo fundamental también terminar y acabar con esa etapa de
interinidad, de provisionalidad, que quizás, más allá de los deseos de
algunos de nosotros, se ha alargado demasiado tiempo; por tanto, es hora
de ponerle fin.


Quiero trasladar el reconocimiento y el agradecimiento de mi grupo
parlamentario al equipo saliente, con la administradora provisional al
frente, y también hago extensivo ese reconocimiento y ese agradecimiento
a todos y cada uno de los trabajadores y las trabajadoras de la
Corporación Radiotelevisión Española. Decía que tenemos un reto
importante por delante, y con el respeto que nos merece la participación
de todos y cada uno de ustedes en este proceso estamos dispuestos y
encantados de conocer de primera mano aquellos proyectos que cada uno de
ustedes tiene para el futuro de Radiotelevisión Española.


Por tanto, le doy de nuevo la bienvenida y escucharé atentamente todo
aquello que tenga a bien trasladarnos.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


Don Jesús Javier Martín Domínguez, tiene usted la palabra.


El señor MARTÍN DOMÍNGUEZ. Muy buenos días, presidenta, senadoras,
asistentes. Estoy muy satisfecho y agradecido por poder comparecer hoy
aquí, ante el Senado, aunque deben entender que cuando se juega un
partido con resultado conocido no es una situación muy emocionante para
nadie, ¿no? Por tanto, señorías, me figuro que no querrán aburrirse con
este trámite. Y yo tampoco. Por eso, con su permiso —y seré muy
breve—, voy a relatar una pequeña historia acorde con la fecha de
este 15 de marzo y lo sucedido tal día como hoy en el Senado, bien es
verdad que no fue ni aquí ni en este año. El 15 de marzo, idus de marzo
en el antiguo calendario romano, del año 44 antes de Cristo fue un día
que la antigua Roma nunca olvidó, y así ha quedado marcado hasta el día
de hoy. Los idus de marzo. El Senado debía reunirse en esa fecha para
discutir la campaña que proyectaba César en el Oriente. Había un recelo
entre la clase política por el gran poder acumulado por Julio César. Si
regresaba triunfal de una campaña más, sería imposible pararle los pies,
así que un amplio grupo de senadores decidió en esa fecha asesinarle tal
día como hoy. Querían acabar de una vez por todas con el peligro que,
según ellos, suponía. Pero se equivocaron. César murió, pero comenzó para
Roma una nueva guerra civil de la que emergería un nuevo régimen, el que
conocemos como Imperio Romano. Un día, pues, de muerte y de
resurrección.


Sería quizá por este presagio, o por otras razones que todos
conocemos, que más de una persona me ha sugerido no comparecer hoy aquí,
y no creo que porque me fueran a acuchillar como a César, sino porque ya
antes de entrar me daban por muerto. Si los candidatos ya están elegidos
antes del trámite, ¿por qué venir aquí? ¿Por qué comparecer? ¿Lo hago
quizá para airear con orgullo mi currículum de periodista, de analista de
comunicación, de ejecutivo de televisión? Lo he sido —para los que
no me conozcan—, casi todo en Radiotelevisión Española: desde
becario a redactor y director de programas en Radio Nacional;
corresponsal de radio y de televisión en Washington, en Nueva York y en
Tokio; director de gabinete del presidente; secretario general de
Televisión Española; director de canales temáticos; y he trabajado
también para otras grandes empresas y otros canales de televisión.


Y digo todo esto porque aquí lo que entiendo que se busca son
consejeros y un presidente que sepa manejar 1100 millones de euros y más
de 6000 empleados; y lo digo sin ninguna petulancia: sí me siento capaz
de ese reto y creo que tengo las credenciales para ello. Pero ¿por qué
venir si no hay opción para ser elegido ni de que vaya adelante tu plan?
Pues, sinceramente, porque uno aún confía en que se aplique el único plan
que puede salvar a Radiotelevisión Española, que es un plan profesional y
transparente que sea llevado a cabo por profesionales con experiencia en
la gestión. Y creo que, en lugar de un proceso sobre el que se ha
arrojado todo tipo de dudas, ¿por qué no buscar sin interferencias
políticas entre los grandes ejecutivos del país o de Europa?


Creo que cualquier otra fórmula, incluso la actual, está condenada al
fracaso. Conozco bastante bien el mundo internacional. Soy actualmente
presidente del Club Internacional de Prensa. Tras mis años de
corresponsal y de director del Festival de Cine en Sevilla he asistido a
mercados internacionales, conozco a nuestros colegas de la RAI, la RTF,
de las distintas organizaciones públicas de televisión, he asistido a las
asambleas de la Unión Europea de Radiodifusión como representante de
Radiotelevisión Española, y sé que en el mundo desarrollado
—llamémosle así— las cosas no se hacen así.


Sabido todo esto, estoy aquí entonces simplemente por respeto, por
respeto a las instituciones democráticas. Soy de los que luchó en la
Transición por tener un país libre y demócrata. Desde el periodismo nos
pusimos al frente para conseguir una radiotelevisión pública clara y
honesta, y creo que en su día lo conseguimos. Aprendimos entonces que
solo con respeto a las reglas democráticas se puede avanzar y progresar
en un país. Es responsabilidad de cada ciudadano, pero creo que es una
doble responsabilidad para quienes ostentan puestos de representación en
nombre de la soberanía popular.


Y por tener un recuerdo a los muertos, si más de 90 000 muertos por
la pandemia no son suficientes para que dediquemos el esfuerzo de cada
día a mejorar la sanidad pública, ¿cuántos espectadores desaparecidos más
necesitamos para recuperar Radiotelevisión Española?


También estoy aquí para dar las gracias a los servicios jurídicos del
Congreso y del Senado, que me han permitido acceder a esta convocatoria,
pese a que otros intentaron dejarnos a algunos de nosotros en el camino.
La democracia creo que se basa en la igualdad de oportunidades y en la
igualdad ante la ley.


Y concluyo, visto que lo que hoy hacemos aquí solo sirve a título de
inventario. Prefiero acabar y no gastar ya más su tiempo ni el mío.
Muchas gracias, sobre todo, a la presidenta. Gracias a todos por su
atención y su deferencia. Les deseo que acierten en su elección. Desde
luego, quedo a su disposición y les doy las gracias de nuevo.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias por su comparecencia, don Jesús
Javier Martín Domínguez.


Para nosotros esto nunca es una pérdida de tiempo.


Muchas gracias y, cuando lo desee, puede retirarse. Que tenga buen
día.


El señor MARTÍN DOMÍNGUEZ: Muchas gracias. (Pausa).


La señora PRESIDENTA: Señorías, suspendemos la sesión hasta que acuda
el siguiente compareciente.


Les avisaremos para reanudarla lo antes posible. Muchas
gracias.


Eran las once horas y cuarenta minutos.


Se reanuda la sesión a las doce horas y treinta minutos.


— D. JOSÉ IGNACIO IGUAL ALONSO.


La señora PRESIDENTA: Ruego llamen a comparecer al señor don José
Ignacio Igual Alonso (Pausa).


Buenos días, don José Ignacio Igual Alonso, muchas gracias por
comparecer hoy ante esta Comisión en el Senado. Le informo de que la
comparecencia consistirá en una breve intervención de los portavoces de
los grupos parlamentarios que están aquí hoy presentes y, a continuación,
dispondrá de diez minutos para exponer el contenido de su
comparecencia.


En primer lugar, tiene la palabra la senadora Salanueva Murguialday,
por tiempo máximo de tres minutos.


La señora SALANUEVA MURGUIALDAY: Gracias, señora presidenta.


Señor letrado mayor, señora portavoz del Grupo Socialista, señor
compareciente, señor Igual, quiero darle la bienvenida y agradecer su
presencia aquí esta mañana, en un momento importante y clave para la
Corporación de Radiotelevisión Española, para solucionar, a nuestro
juicio, los dos retos que tiene más inmediatos: la conclusión del
concurso público, iniciado hace casi tres años, para elegir una
Presidencia y un consejo de administración que, por fin, acabe con la
interinidad actual. El concurso público es cierto que ha sufrido una
demora considerable, pero nosotros hemos ido viendo la evolución del
mismo y solicitando los informes necesarios a los letrados de las Cortes
para que pudieran dar la seguridad jurídica necesaria. El proceso es, a
nuestro juicio, novedoso, diferente, no sé si va a ser mejor o peor, pero
apostamos por que traiga soluciones para las necesidades que tiene el
servicio público de Radiotelevisión Española, porque, sin duda alguna, la
complejidad y la novedad del mismo han pasado factura; todo ha
ralentizado en exceso su desarrollo. Ahora estamos en el punto en el que
la Ley 5/2017, de 29 de septiembre, exige al Senado la elección de cuatro
de los 10 miembros del consejo de administración. Hay que escuchar a los
comparecientes, a los aspirantes a formar parte del mismo, para después
poder votar y elegir lo que la ley determina. Por eso, nosotros
participamos en este proceso con responsabilidad institucional, conforme
mandata la ley y por coherencia con la posición que hemos mantenido a lo
largo de todo el procedimiento. Participamos, asimismo, porque entendemos
que el segundo reto de radiotelevisión es acabar con esa interinidad, a
nuestro juicio, por supuesto no deseada, que se ha prolongado mucho en el
tiempo, pero no vamos a hacer ninguna valoración, por respeto a usted,
que está presente; hoy no queremos hacer esa valoración porque, aunque la
hemos hecho pública, no ha traído los mejores resultados ni para la
independencia ni para las audiencias de Radiotelevisión Española,
especialmente, para los informativos, pero, en cualquier caso, ahora es
el momento, ahora tenemos la oportunidad de acabar con esa interinidad en
un breve plazo, y esa es la otra justificación de por qué estamos en este
proceso, de por qué participamos en él.


Queremos, tras asumir esa responsabilidad en esta sesión, invitarle a
que nos presente de una manera actualizada, porque usted ya lo hizo en
otra sesión en el Congreso, su visión de Radiotelevisión Española, y a
que nos hable de las necesidades de la corporación para el futuro. Le
agradezco que esté aquí, teniendo en cuenta que las circunstancias son un
poco difíciles, porque su presencia ya significa que usted tiene interés
en mejorar Radiotelevisión Española y ese es el objetivo que nos debe
guiar, en función de las distintas responsabilidades, a usted, a los
trabajadores y aspirantes de la corporación, y también a los grupos
políticos, como es el caso del Partido Popular. Le agradecemos nuevamente
su presencia y escucharemos con mucho interés lo que usted tenga que
decirnos aquí.


Buenos días. Gracias, presidenta.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría.


La senadora Fernández Álvarez, del Grupo Socialista, tiene la
palabra.


La señora FERNÁNDEZ ÁLVAREZ: Gracias, presidenta.


Letrado Mayor, senadora compañera, portavoz del Partido Popular,
señor Igual, buenos días. Bienvenido. El Grupo Socialista, muy
brevemente, porque lo que hoy nos trae a esta Comisión es
fundamentalmente escucharle a usted y al resto de participantes en este
proceso, quiere trasladar, cumpliendo con las responsabilidades
institucionales que le son propias, que participa en esta comisión para
dar continuidad al procedimiento establecido en la Ley 5/ 2017, en el
marco del cual corresponde a esta Cámara la elección de cuatro de los 10
miembros del Consejo de Administración de la Corporación de
Radiotelevisión Española, porque, además, no corresponde a esta Comisión
el análisis y la valoración de la gestión del ente público; y, sobre
todo, por respeto a usted y al resto de aspirantes, entiendo que mi grupo
participa en esta comisión con un espíritu tremendamente constructivo,
conscientes de que tenemos un reto importante por delante, de que el ente
público tiene un reto muy importante por delante, cual es devolver a
Radiotelevisión Española el liderazgo, el papel como referente nacional
en el ámbito de la comunicación que le corresponde, cumpliendo esa
utilidad pública que, como servicio público, debe prestar, y poniendo fin
a esa etapa, a ese tiempo de provisionalidad e interinidad que ha
sucedido a lo largo de estos algo más de dos años.


Asimismo, quiere mi grupo tener un reconocimiento expreso y un
agradecimiento para el equipo saliente, y, en especial, para la
administradora provisional, la señora Mateo, reconocimiento que hacemos
extensivo a los más de 6000 trabajadores y trabajadoras que tiene el ente
público por el trabajo que desarrollan. Con el respeto que nos merece su
participación en este proceso, señor Igual, estamos aquí, como decía,
para escuchar el proyecto de futuro que usted tiene para el ente público,
para la Corporación de Radiotelevisión Española y, por tanto, tomaremos
buena nota de todo cuanto desee trasladarnos esta mañana.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría.


Señor Igual Alonso, tiene usted la palabra.


El señor IGUAL ALONSO: Egun on, bos días, bon dia, buenos días,
señorías.


Creo que se ha dicho todo con respecto a la comparecencia, con lo
cual no voy a entrar en esa cuestión. Creo que, efectivamente, hay una
necesidad urgente de dar solución a este proceso y, como ya han reseñado
ustedes, mi presencia se debe exclusivamente a que quiero dar todas las
posibilidades para que esto se cierre cuanto antes. Es una auténtica
necesidad para la plantilla que vuelva la regeneración institucional a
RTVE y creo que este procedimiento, con los altibajos que ha podido
tener, es el idóneo. Yo, en mi propia propuesta, lo hacía extensivo al
resto de del organigrama. Una de las propuestas que yo hacía, que creo
que es factible, y que además es muy beneficiosa para aumentar la
confianza de la ciudadanía en ese servicio público, es extender el
concurso de mérito y capacidad a todo el organigrama; es decir, si esto
llega termino, ya empezaríamos con un consejo elegido sobre la base de
esos principios constitucionales y, a continuación, sería cuestión de que
las personas con mayor capacidad y mérito ocuparan los distintos niveles
de gestión y dirección de la Corporación Radiotelevisión Española. Para
que esto se haga así, querría contar, de alguna manera, con una
recomendación del Legislativo. No figura en la ley y, por lo tanto, sería
algo que habría que incorporar, como se ha incorporado el concurso
público, que, ya digo, con los altibajos propios de una solución
novedosa, para mí es la mejor solución y ha llegado para quedarse.


A la persona que se puso en contacto conmigo le trasladé una
actualización de mi currículum y de la propuesta. No sé si se ha
distribuido. (La señora presidenta: sí). Entonces, simplemente para que
la recuerden, voy a hacer una lectura somera de esta propuesta, que es un
resumen, a su vez, de la propuesta general que está en la documentación,
donde hay más detalles sobre todas las cosas que voy a decir. Pero, como
digo, esta propuesta, que yo he llamado decálogo, porque, de alguna
manera, resume el contenido de la propuesta general, quiero que sirva un
poco para recordar lo que en ella proponía.


En primer lugar, planteaba realizar una auditoría económico-jurídica
exhaustiva de la Corporación RTVE, que es una base imprescindible para
construir la nueva RTVE que queremos, y todo habría que hacerlo de una
forma gradual, porque este decálogo apuesta por el coste cero, por la
utilización de los recursos existentes, y no contempla, por tanto, un
incremento presupuestario en ningún caso. Se trata más de una cuestión
organizativa.


Planteaba, en segundo lugar, crear una atmósfera general de libertad
y respeto a los derechos de todas las personas que presten sus servicios
en RTVE, tanto en lo referente a su ejercicio profesional como a su
remuneración.


En tercer lugar, proponía instar al Parlamento a que se dote a la
RTVE de una financiación suficiente y estable, y a que elabore un nuevo
mandato marco y lo desarrolle en contratos programa que blinden el modelo
de servicio público.


En cuarto lugar, planteaba recuperar la producción propia interna
para conseguir que el cien por cien de los contenidos informativos y de
actualidad se elaboren internamente y que la producción ajena,
exhaustivamente fiscalizada, sea coherente con la misión de servicio
público encomendada a la CRTVE, implementando, asimismo, una estrategia
descentralizadora que ponga en valor la estructura territorial otorgando
el protagonismo que le corresponde a la pluralidad lingüística y
cultural,


En quinto lugar, quería garantizar que quienes elaboren los
contenidos sientan el respaldo institucional frente a cualquier
injerencia o condicionamiento y hacerles copartícipes de la dirección
editorial.


En sexto lugar, proponía velar por la independencia en la labor
informativa y que esta se atenga a los principios de máxima calidad,
rigor y neutralidad e implementar que, de manera efectiva, el derecho de
acceso se pueda realizar y ampliar la atención prestada a las
minorías.


En séptimo lugar, planteaba acabar con todo tipo de sectarismo y toda
forma de propagandística del odio promoviendo los valores de la concordia
y el diálogo como forma de resolución de conflictos, reforzando la
aplicación del libro de estilo de la CRTVE y los códigos deontológicos
profesionales. Sobre este particular, he de decir que se ha elaborado un
extraordinario código de la propia RTVE, que ahora mismo se está
empezando a difundir y que es francamente, bueno.


En octavo lugar, se pretende devolver la gestión de personal al marco
que le es propio, homologando las relaciones laborales de la CRTVE con
las del resto del sector público, instituyendo una carrera profesional
basada en el mérito y la capacidad, como les decía antes. A tal efecto se
elaborará y difundirá una exhaustiva relación de puestos de trabajo con
definición de funciones y categorías, sometiéndose toda promoción y
acceso a cargo orgánico a un concurso público justo y transparente. Todos
los salarios de los directivos y la asignación de complementos serán
públicos, respetando siempre lo dispuesto en la ley. Ha de haber máxima
transparencia.


En noveno lugar, se quiere incorporar globalmente a la gestión, y a
los contenidos de la nueva CRTVE, la defensa de los derechos humanos, la
inclusividad y la perspectiva de género en los términos propuestos en las
conferencias de ONU Mujeres, apoyando la conciliación de todas las
personas de la plantilla, independientemente de su género u opción
sexual, para que puedan acceder al puesto que merezcan.


En décimo lugar, se ha de restituir a la Corporación de
Radiotelevisión Española al puesto de líder y referencia indiscutible del
sector, tanto en innovación y desarrollo tecnológico como reputación
informativa.


Por último, pero no por ello menos importante, he decir que este
decálogo está construido con una estructura gradual para ir, digamos, de
lo de lo más sencillo o más económico, por entendernos, a lo más
complicado, pero no por ello, ya lo he dicho, imposible con los recursos
actuales, porque hay que racionalizarlos. Por eso, hay que renovar el
compromiso de la Corporación Radiotelevisión Española con la cultura y el
deporte, garantizando el futuro de la Orquesta y Coro, que es un orgullo
para nosotros tenerla, fomentando el deporte de base, acogiendo toda
propuesta creativa digna de ser asumida, incluidas las audiovisuales, y
apoyando la difusión del conocimiento, el pensamiento crítico y la
profundización de los valores democráticos de cara a la formación de una
ciudadanía libre, crítica y participativa.


En suma, se trata de incrementar el papel de la RTVE como agente
cultural y formativo, con una clara beligerancia en la lucha contra la
pseudociencia, la posverdad, las fake news y cualquier tipo de
superchería. Esta referencia concreta a las fake news nos puede sonar
ahora muy a la moda, pero, si revisan mi trabajo original, estaba ya hace
casi tres años en el texto, también en el texto extenso, porque creo que
una de las principales misiones del servicio público de Radiotelevisión
Española es esa, la de ser referente en un mar de engaños, mentiras y
cualquier tipo de despiste interesado, por decirlo de alguna
manera.


Estos mandamientos, este decálogo, como diría el clásico, se resumen
en dos: servicio público y rendición de cuentas. Y estos dos mandamientos
se resumen en uno: servicio público. Creo que solo queda decirles que, en
cualquier caso, sea cual sea la decisión que tomen con respecto a mí como
candidato, quisiera, sobre todo pedirles que se ocupen y preocupen de la
regeneración de RTVE, que llegue y que llegue pronto, porque es
urgente.


Eskerrik asko, graciès, graciñas, gracias, señorías.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Igual Alonso, por su
comparecencia y por haber acudido el día de hoy a esta Cámara.


Si lo desea, puede retirarse.


— D. PEDRO VILA FUMAS.


La señora PRESIDENTA: Ruego llamen a comparecer al señor Vila Fumas.
(Pausa).


Buenos días. Don Pedro Vila Fumas, le informo de que esta
comparecencia consistirá en una breve introducción de las representantes
de los dos grupos parlamentarios que están aquí presentes y, a
continuación, tendrá usted diez minutos para exponer el contenido de su
comparecencia. Le quiero agradecer que haya comparecido el día de hoy en
esta Cámara.


Muchas gracias.


Tiene la palabra, en primer lugar, la representante del Grupo
Popular, la señora senadora Salanueva Murguialday.


La señora SALANUEVA MURGUIALDAY: Gracias, presidenta.


Buenos días, señor Vila Fumas, bienvenido. En el Grupo Parlamentario
Popular queremos agradecerle su presencia aquí y decirle que escucharemos
con interés todo aquello que usted considere oportuno manifestar. No
obstante, queremos hacer una breve reflexión sobre nuestra participación
y la opinión que tenemos del proceso. Pensamos que estamos, finalmente,
acabando con uno de los retos que se iniciaron hace tres años, que es el
concurso público para designar un nuevo Consejo de Administración de
Radiotelevisión Española, un concurso público que ha sufrido unos
retrasos dilatados, por razones que ahora no vienen al caso, pero que, en
cualquier caso, ha cumplido, también a petición nuestra, dada nuestra
participación, con todos los trámites exigidos de seguridad jurídica, que
no es lo de menos, puesto que ha contado con los informes de los letrados
de las Cortes Generales, del Congreso y del Senado, para que pudiera
continuar y, por lo menos, llegar hasta este momento, casi el final de
ese concurso público, con éxito y con toda garantía de seguridad
jurídica.


Estamos ahora en el punto justo que nos indica la Ley 5/2017, en el
trámite de elección de los cuatro representantes del consejo de
administración por la Cámara Alta, por el Senado, previa comparecencia en
el proceso de hoy, el cual queremos hacerlo con toda la solemnidad y el
rigor necesarios. Nosotros, además, entendemos que por coherencia hay que
finalizar ese concurso, que es necesario, para garantizar el liderazgo de
Radiotelevisión Española, culminar ese proceso y que se elija cuanto
antes ya el consejo de administración. Asimismo, entendemos que el
segundo reto que tiene ahora la corporación es acabar con la interinidad,
a nuestro juicio excesiva, de dos años y medio de esa dirección
provisional, que no ha tenido ningún tipo de consejo de administración
que pudiera ayudar, apoyar o controlar y, por eso, necesitamos que se
cierre el proceso cuanto antes para acabar con esa interinidad que ha
llevado, a nuestro juicio, no solo por la interinidad en sí misma, sino
también por la gestión llevada a cabo, que no procede en estos momentos
desarrollar, a problemas de liderazgo, tanto en términos de audiencia
como de reputación para Radiotelevisión Española.


Por lo tanto, dicho esto, apoyamos, porque nos parece necesario, un
cambio inmediato; queremos cerrar el proceso y, por eso, queremos
invitarle a usted, aunque ya he tenido oportunidad de manifestarlo en el
Congreso, a que nos dé una visión, la que usted considere oportuna, quizá
actualizada, de cuál debe ser el proyecto para Radiotelevisión Española.
Agradezco su implicación, porque necesitamos que los profesionales, que
los hay magníficos en Radiotelevisión Española, también participen, se
involucren y nos den ideas y propuestas para el proyecto de futuro de
Radiotelevisión Española. También quiero agradecer su presencia aquí en
unos momentos que, desde luego, no son fáciles, pero escucharemos con
atención, con el máximo respeto lo que usted tenga que decirnos
aquí.


Muchas gracias, presidenta.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría.


La senadora Fernández Álvarez del Grupo Parlamentario Socialista,
tiene la palabra.


La señora FERNÁNDEZ ÁLVAREZ: Gracias, señora presidenta.


Letrado Mayor, senadora del Partido Popular, señor Vila Fumas, buenos
días. Bienvenido a esta Comisión, es un placer tenerle aquí. Una vez más,
el Grupo Parlamentario Socialista, en cumplimiento de sus
responsabilidades institucionales, participa en esta Comisión para dar
continuidad al procedimiento que establece la Ley 5/2017, en el marco del
cual corresponde a esta Cámara la elección de cuatro de los 10 miembros
del Consejo de Administración de la Corporación de Radiotelevisión
Española.


Dado que no corresponde a esta comisión el análisis de la gestión del
ente y, sobre todo, por respeto a usted y al resto de aspirantes en este
proceso, no vamos a entrar en valoraciones ni debates que entendemos
corresponden a otro ámbito, concretamente a la Comisión Mixta de Control
Parlamentario de la Corporación RTVE, pero sí queremos señalar que
nuestro grupo participa en este proceso con un espíritu constructivo,
consciente del reto importante que Radiotelevisión Española tiene por
delante: devolverle el liderazgo que le corresponde, ese papel como
referente nacional en el ámbito de la comunicación, cumpliendo
—como todos creemos— esa utilidad social que como servicio
público debe prestar. Se trata de un reto al que mi grupo pretende
contribuir de la mejor manera posible.


Por otro lado, en el marco de esta comisión, dando cumplimiento a ese
procedimiento, se pretende poner fin a esa etapa de interinidad, de
provisionalidad a la que ha estado sometido el ente público. En este
sentido, quiero trasladar, en mi nombre y en el de mi grupo, un
reconocimiento y un agradecimiento especial al equipo saliente, con la
administradora provisional al frente, la señora Mateo, y también un
reconocimiento a todos y cada uno de los trabajadores y trabajadoras de
la casa.


Insisto en el respeto que este grupo tiene hacia quienes participan
en este proceso y, por tanto, vamos a escuchar con gran atención el
proyecto que para el futuro de Radiotelevisión Española tenga a bien
presentarnos en la sesión de esta mañana.


Así que, de nuevo, gracias por comparecer, bienvenido y le escuchamos
atentamente.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


Don Pedro Vila Fumas, tiene usted la palabra.


El señor VILA FUMAS: Muchas gracias, presidenta.


Muchas gracias, señorías por darme esta oportunidad de compartir con
ustedes mi visión sobre el proyecto y también mi punto de vista.


Llevo muchos años, una parte importante de mi vida profesional,
dedicado al sector audiovisual, y una parte importante también dedicado
al sector público. Los últimos doce años he estado en Radiotelevisión
Española colaborando con los excelentes profesionales que tenemos en
España y que, además, están dando en el día a día lo mejor de sí mismos.
Por tanto, es para mí un compromiso y mucha responsabilidad comentar o
compartir hoy estos puntos de vista con ustedes, que tienen capacidad de
decisión o de elección, por esos dos motivos: porque es un sector en el
que he trabajado, que conozco, que aprecio y porque, además, hay una
serie de compañeros que son unos buenos profesionales, que creo que
pueden ofrecer un buen servicio público, y una buena televisión a nuestro
país y a nuestra ciudadanía.


Voy a intentar ajustarme a los diez minutos. Mi punto de vista va a
ser un poco diferente. Yo no soy periodista. Mi mundo profesional es el
de la gestión y la tecnología y, por tanto, espero que les sirva también
para obtener una visión algo diferente de lo que es habitual en estos
foros. Creo que uno de los problemas que tiene Radiotelevisión Española,
y que en su capacidad de gestores o de supervisores de lo público les
quiero pedir abiertamente que traten de solucionar, es que se haga un
encargo adecuado y definido. Una televisión tiene que tener un encargo,
un servicio público o una corporación tienen que tener un encargo que
tiene que estar claro, tiene que estar correctamente financiado, tiene
que ser estable en el tiempo y, además, los directivos a los que se
asigne este encargo tienen que tener conocimiento sobre la materia y ser
estables. Si nos vamos a construir un chalet, y encargamos la obra en vez
de a un arquitecto a un constructor o a un camionero, no nos va a
construir una buena casa; si no sabemos exactamente qué es lo que
queremos hacer, tampoco saldrá bien; si no le damos el presupuesto que se
necesita, tampoco y si el equipo que va a construir el edificio no es un
equipo de especialistas, que se mantiene en el tiempo, tampoco saldrá
bien. Por tanto, una cosa que les pido como ciudadano, no tanto como
candidato —aunque también—, es que, por favor, marquen bien
el proyecto, los recursos, que se defina el equipo, y haya estabilidad en
el tiempo.


España es un país lleno de excelentes profesionales, gente salida de
las universidades —ha habido un esfuerzo en formación en este país
enorme— y, claro, si a un equipo de buenos profesionales se le
marca exactamente el proyecto, podremos tener una buena televisión.


En mi comparecencia anterior en el Congreso, les dije lo mismo. A
veces ponemos de referencia a la gente de la BBC, de la ZDF, a las
televisiones de fuera. Sin embargo, he estado colaborando por temas de
trabajo dentro de la UER con gente de la BBC, de la ZDF, de France
Télévisions, y les puedo decir que no son mejores que nosotros, no son
diferentes que nosotros, lo único que tienen a veces diferente es la
organización. Por tanto, si pudiéramos tener esta estabilidad, creo que
Radiotelevisión Española podría tranquilamente recuperar el liderazgo y
tener proyección española e internacional; no veo por qué no. En este
sentido, creo que lo que nos hace mucho daño es cambiar continuamente los
equipos, cambiar continuamente el encargo, cambiar continuamente la
financiación y, además, que muchos de los equipos no estén
profesionalizados. Creo que eso es fatal y requiere de las personas que
están en Radiotelevisión Española un esfuerzo especial para sacarlo
adelante.






Aprovecho este foro para hacer esa petición, como candidato y
como ciudadano.


La segunda cosa que les quería comentar es que es un proyecto a cinco
o seis años y que debería definirse una política de recursos humanos
adecuada. Hago este comentario porque durante casi diez años no se han
incorporado recursos humanos nuevos. Esto es fatal porque han salido de
las universidades toda una serie de profesionales, además titulados en
nuevas profesiones, con nuevas especialidades, que no tenemos. Es como si
en un hospital se decidiese que no se iba a contratar a los anestesistas
o a los cirujanos de última generación. No lo estamos haciendo bien y se
lo estamos poniendo muy difícil a las personas que están dentro.


El mundo ha cambiado, y la radio y la televisión que teníamos hace
quince años, ahora tienen también toda una serie de servicios
interactivos; pero esto no es todo, es solo la superficie. Creo que en
estos momentos en Radiotelevisión Española deberíamos trabajar la
televisión y la radio tradicionales, deberíamos estar batallando con
RNE 1, con Radio 3, con Radio 5, con Radio Clásica, compitiendo con la
COPE, con la SER y con Onda Cero. Por otra parte, Televisión Española
debería luchar para conseguir buenas audiencias en los telediarios. Por
tanto, hay que seguir manteniendo nuestro papel tradicional, pero
teniendo en cuenta que los tiempos han cambiado, y además de las personas
que están escuchando la radio y de las personas que están viendo la
televisión, hay un montón de consumo de contenidos en el teléfono móvil,
en las tablets, que son consumos diferentes. Por tanto, hay que destinar
recursos a trabajar estos nuevos soportes, porque, si no, nos vamos a
quedar atrás.


En términos estratégicos, hace unos años —y ahora
también— estábamos haciendo el mismo programa de televisión para
todo el público a la misma hora. De cara al futuro, lo que hemos de hacer
es establecer una relación uno a uno, con cada persona de nuestra
audiencia. Hemos de ser capaces de recomendar a cada persona —y no
es ninguna tontería, digo a cada persona— el programa que nosotros
pensamos que debería ver, las noticias que le queremos sugerir. Quizá
estamos produciendo más de 1000 noticias cada día, pero el público
consume 15 o 20. Por tanto, nuestro trabajo debería ser desarrollar toda
una tecnología, establecer departamentos y crecer de manera que seamos
capaces de atender a este nuevo sector, de personalizar los
contenidos.


No les voy a explicar mucho más. Creo que deberíamos continuar
compitiendo con las privadas en los telediarios, batallando por la
audiencia. Y eso debería ser así tanto para la radio como para la tele,
pero pienso también que deberíamos entrar en los nuevos medios y que les
deberíamos dedicar recursos, tiempo y esfuerzo. Eso implica contratar
nuevos profesionales, hacer nuevos contenidos e introducir nuevas
tecnologías. Estamos a las puertas de la introducción de las técnicas de
inteligencia artificial, lo que va a ser una revolución, y probablemente
en diez o quince años, probablemente un 15, un 20 o un 25 % del material
que ahora redactamos de manera manual vamos a tenerlo de manera
automática, vamos a tener herramientas que nos van a ayudar. Por tanto,
hay que mantener todo lo antiguo pero también hay que invertir en el
nuevo público, hay que invertir en tecnología y hay que transformar la
compañía. Esa es mi visión.


Por resumir de alguna manera, les repito que contamos con buenos
profesionales y que si tenemos el encargo definido, el presupuesto
adecuado y la estabilidad en el tiempo, España es un país capaz de sacar
adelante buenas empresas; pero si no lo hacemos, será muy difícil o
prácticamente imposible que lo consigamos. Tenemos que atender la
televisión tradicional, pero tenemos que atender a la nueva y contratar
nuevos profesionales que nos permitan atender y continuar en esta
línea.


Y les quiero hacer una petición que ya hice en el Congreso de
Diputados, y que a lo mejor a ustedes les pueda parecer rara, pero que yo
veo diáfana. Creo que, en los tiempos que corren, no puede ser que los
consejos de administración no cuenten con tecnólogos. El Banco de España
ha recomendado a los bancos que pongan expertos, tecnólogos en sus
consejos de administración. Ahora se va a nombrar un consejo de
administración para Televisión Española que tiene que funcionar, si Dios
quiere, desde 2021 hasta 2027 —y nos vamos a ir hasta 2030— y
estamos definiendo una arquitectura de consejo como si
estuviéramos trabajando en los años ochenta. Creo de verdad que
deberíamos introducir ingenieros en el consejo. Está bien que en el
consejo haya una mayoría de periodistas, y es perfecto que el presidente
sea un periodista, un excelente profesional que además viene de la
universidad, pero deberían tener ingenieros en el consejo. No podemos
plantear un consejo como si lo estuviéramos planteando en el año 1980
porque de los equipos multidisciplinares es de donde salen las buenas
soluciones. Si en el equipo todos son profesionales del mismo sector, es
como si hicieras un equipo de fútbol y todos fueran defensas, todos
delanteros, todos porteros o todos entrenadores. Creo que si es así,
nacerá cojo.


Por tanto, barriendo para casa, y también como criterio profesional,
les diría que pongan un ingeniero en el consejo. Esta sería mi última
recomendación.


Muchas gracias por escucharme. Quedo a su disposición, si tienen más
preguntas.


La señora PRESIDENTA: Al contrario, gracias a usted, don Pedro Vila
Fumas. Gracias por comparecer, y, si lo desea, ya puede retirarse.


Muchas gracias. (Pausa).


Señorías, se suspende la sesión hasta las cuatro de esta tarde.


Eran las trece horas y quince minutos.


Se reanuda la sesión a las dieciséis horas.


La señora PRESIDENTA: Se reanuda la sesión.


— D.ª MARÍA CONSUELO APARICIO AVENDAÑO.


La señora PRESIDENTA: Llamo a comparecencia a doña María Consuelo
Aparicio Avendaño. (Pausa).


Buenas tardes, doña María Consuelo Aparicio Avendaño. Muchas gracias
por comparecer el día de hoy ante el Senado.


Le informo de que la comparecencia consistirá en una breve
intervención de los grupos parlamentarios que están aquí presentes y, a
continuación, dispondrá de diez minutos para exponer los términos de su
comparecencia.


Tiene la palabra, en primer lugar, la senadora Salanueva, del Grupo
Parlamentario Popular, por tiempo máximo de tres minutos.


La señora SALANUEVA MURGUIALDAY: Gracias, señora presidenta. Señor
letrado mayor, portavoz del Grupo Socialista.


Señora Aparicio, bienvenida, en nombre del Grupo Popular le agradezco
su presencia aquí. Escucharemos con interés lo que usted tiene que
decirnos y, como consideración previa, haré dos manifestaciones sobre
nuestra opinión del proceso del concurso público.


Nosotros creemos que la Corporación de Radiotelevisión Española tiene
planteados en estos momentos dos retos muy importantes. Uno es que se
proceda a poner definitivamente punto y final al concurso público
iniciado hace tres años. Nosotros creemos que se ha dilatado en exceso el
proceso, pero también es cierto que hemos participado y avalamos que se
hayan dado todos los informes jurídicos por los letrados parlamentarios,
de las Cortes Generales, para que el proceso avanzara con total seguridad
jurídica y no tuviera marcha atrás. Ahora estamos en el momento en el que
la ley nos exige este trámite de elección de cuatro de los diez miembros
del consejo de administración por parte del Senado —estamos en
eso— y, además, exige la comparecencia de los candidatos al consejo
de administración y, posteriormente, su elección. Nosotros, por respeto a
la institución y por coherencia con el apoyo al concurso público,
solicitamos y estamos aquí escuchando todas sus propuestas.


Además, queremos que se finalice otro de los retos que tiene la
corporación, que es que se acabe con la interinidad. A nuestro juicio, la
interinidad de la administradora única provisional durante más de dos
años y medio no ha sido buena en sí misma por el hecho de la interinidad,
sin un consejo de administración que controlara y ayudara en la toma de
decisiones de la corporación, pero también por la gestión que se ha
hecho, que ahora no procede explicar ni dar nuestra opinión, aunque es
sobradamente conocida.


Por eso, por responsabilidad institucional y por coherencia, vamos a
participar aquí en este procedimiento. Queremos invitarle a que nos
cuente —actualizado porque usted ya lo hizo con anterioridad en el
Congreso— cuál es su propuesta de futuro para Radiotelevisión
Española y le agradecemos la implicación personal para que entre todos,
profesionales y también políticos en la responsabilidad y competencia que
tenemos cada uno, podamos sacar adelante el liderazgo que necesita
Radiotelevisión Española, en estos momentos bastante cuestionada, y
recuperar la reputación y la rentabilidad social como servicio
público.


Muchísimas gracias.


Gracias, presidenta.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


El senador Rodríguez Esquerdo, del Grupo Parlamentario Socialista,
tiene la palabra.


El señor RODRÍGUEZ ESQUERDO: Muchas gracias, señora presidenta.


Los socialistas estamos muy satisfechos de encarar el final de este
proceso para elegir una nueva corporación de Radiotelevisión Española,
poniendo fin a una provisionalidad muy larga porque alguno o algunos
grupos políticos estaban muy interesados en un bloqueo de la
Radiotelevisión pública, como todavía está ocurriendo con otras
instituciones muy importantes de la arquitectura del Estado.
Radiotelevisión Española necesita ya de una nueva dirección. Pero
permítame, señora presidenta, primero, que agradezca el trabajo del
equipo saliente y, de manera muy especial, a doña Rosa María Mateo como
administradora provisional, quien ha estado más de dos años y medio en
una situación de provisionalidad: conocimiento del medio, profesionalidad
y trabajo, incluso en situaciones difíciles, para que la televisión
pública recuperara la credibilidad perdida. La razón de los medios
públicos es su utilidad social y, sinceramente, pienso que durante este
último periodo, con Rosa María Mateo, Radiotelevisión Española ha
conseguido de nuevo ganarse el respeto de la audiencia. Y también,
permítanme que en estos momentos agradezca a la plantilla, a los
trabajadores de Radiotelevisión Española, a los rostros y las voces
conocidas y a los que están detrás de las cámaras y de los micrófonos,
por el trabajo que realizan, no solo por ese trabajo y esfuerzo por
mantener las audiencias, sino también por su profesionalidad.


Estas sesiones cumplen con el procedimiento democrático para que esta
Cámara elija cuatro miembros del Consejo de Radiotelevisión Española. Les
puedo asegurar que el Grupo Socialista viene a esta comisión con la
intención de sumar y de no entrar en ningún debate político, tan solo
venimos para construir un futuro para Radiotelevisión Española.
Entendemos que el camino hacia ese futuro no es fácil, que el futuro de
la Radiotelevisión pública tiene muchos retos, por eso queremos conocer
los distintos proyectos y propuestas de los comparecientes que nos vayan
presentando a lo largo de estas sesiones.


Creo que en estos momentos los senadores no debemos ser
protagonistas, hoy el protagonismo en la Cámara Alta es suyo, señora
Aparicio, y el Grupo Parlamentario Socialista le da la bienvenida al
Senado. Y, si me lo permite la presidenta, como senador socialista y
vasco, le doy las gracias especialmente por los años que usted ha
ejercido su profesión en Euskadi y desarrollado su actividad profesional
en muchos medios, públicos y privados, de la prensa vasca. Tomaremos muy
buena nota de lo que nos presente, de lo que nos proponga para adecuar,
encauzar y modernizar el futuro de nuestra Radiotelevisión Española y la
escucharemos muy atentamente.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


Señora Aparicio Avendaño, tiene la palabra.


La señora APARICIO AVENDAÑO: Muchas gracias. Buenas tardes a
todos.


Gracias por atender todas las propuestas de los candidatos a la
renovación del Consejo de Administración de la Corporación RTVE en esta
comisión del Senado.


Yo vengo a presentarles algunos aspectos de mi proyecto de gestión y
de contenidos, así como de mi trayectoria profesional, con la idea de que
el desarrollo y el prestigio de RTVE requieren del compromiso de todos:
gestores, directivos, profesionales del medio, representantes políticos y
sociales.


Parto de la base de que hay cosas que propongo que ya se hacen, otras
que se han hecho en otros tiempos y las que creo que hay que innovar y
reforzar. Para mí, la única forma de que RTVE sea considerada por los
ciudadanos como el medio de todos —que esta es la clave—, por
encima de los cambios de gobierno, es cumplir la ley en la exigencia de
pluralidad y respeto a las mayorías y minorías. Esta es mi primera
aspiración. Por lo demás, en un universo de ofertas de información,
entretenimiento y opinión, las señas de identidad de RTVE deben
identificarse y deben ser percibidas por los ciudadanos como el medio
propio, además de otros que elijan por sus particulares preferencias. Y
aún más, yo quisiera que fuera un lugar donde sea habitable la
discrepancia política, renunciando al fanatismo o a la animadversión del
adversario.


¿Cómo hacerlo más allá de la retórica bienintencionada? Todo está en
la ley, en los estatutos de formación del profesional audiovisual, en los
comités de informativos, en los códigos éticos y deontológicos, en el
sentido común, en las convicciones profundas, en la honestidad
profesional. Solo hace falta creer en ellas y el compromiso y la
responsabilidad para aplicarlas y defenderlas, y algo más: sentirse
cómodo en lo que significa trabajar en un medio público. Aun así, siempre
hay margen para afrontar los procesos de declive que a veces se instalan
en los colectivos humanos y laborales. Es una tarea continua, no hay
productos milagro, hay que corregir los errores, distinguir la tarea bien
hecha, promover la formación continua y la superación profesional. Es una
fórmula que no suele fallar para reforzar la satisfacción de pertenencia
a un medio. Además, yo creo que en tiempos como los actuales, en los que
se ha dado un empobrecimiento de las condiciones de trabajo audiovisual y
periodístico, Radiotelevisión Española debe enarbolar el valor de la
información rigurosa y la calidad de los programas.


La Corporación RTVE no debe ser un ente aislado, siempre ha de estar
conectado a la mirada de los demás, a su juicio y a su escrutinio. Esto
es un antídoto para diluir las presiones, de las que a veces hemos
hablado tanto los profesionales, bien por el Gobierno de turno bien por
otros agentes sociales que ejercen su propio control. Yo creo que en ese
cruce de presiones se encuentra a veces el deterioro del producto
informativo.


El Tribunal Constitucional nos ha recordado el compromiso con el
pluralismo político, y seguimos preguntándonos cómo hacerlo. Sabemos
también que la libertad de expresión no puede ser una coartada para la
propaganda, lo sabemos todos; que el periodista, el reportero,
especialmente el de un medio público, están sujetos al respeto de todas
las ideas democráticas, a la proporcionalidad de la representación
pública de esas ideas y a las minorías no representadas. Todas las ideas
democráticas, las expresiones culturales y todos los conflictos deben
tener cabida. Al mismo tiempo, yo defiendo que el medio contrae una
responsabilidad singular en la defensa del Estado de derecho y entiendo
que no debe ser neutral ante las ideas de agresión, del terrorismo o del
racismo. Insisto en este aspecto, que me parece clave, del rigor en la
información y en el análisis. Creo que, a veces, el peor enemigo para
todos nosotros suele ser la dejación, las complicidades, la precariedad
laboral o la mera renuncia, y es la responsabilidad de todos, de los
directivos y de los profesionales.


Sobre el valor de las audiencias, que es un aspecto que hemos
comentado en diversas ocasiones, también en el Congreso, comparto la
visión general de que, siendo un reflejo de la conexión con la
ciudadanía, no puede ser el principal objetivo. Debemos confiar en el
efecto que produce un buen producto aunque no sea de forma inmediata,
porque los compromisos de RTVE con la diversidad de la sociedad y de sus
necesidades van más allá de la carrera de las audiencias. En definitiva,
la credibilidad del medio es el pilar de RTVE, que apuntalará, a mi
juicio, la gestión financiera. Si hay credibilidad, será todo más fácil.
¿Hace falta abordar la recuperación de la publicidad? ¿En qué
proporciones y aspectos? Se impone un debate honesto sobre lo que
queremos en una sociedad y lo que puede abordarse cuando los ingresos no
alcanzan para cubrir los gastos y, por todo ello, es importante el
consenso, una vez más, para salvar RTVE de la disputa partidaria y
abordar su futuro.


La gestión económica de la corporación debe ofrecer criterios claros
de gestión y gobernanza públicas, que emita periódicamente su análisis de
viabilidad, sin saltarse ningún año, y debe cumplir los criterios de
transparencia propios de una sociedad mercantil estatal en la
presentación de objetivos plurianuales. En mi opinión, y así lo expongo
en mi proyecto de gestión, sería interesante incluir la consulta pública
a la hora de realizar los contratos programa o la programación plurianual
—partiendo de ejemplos como los de la CNMC, que abre al debate
público—, lo que permitiría, en mi opinión, una gran aportación de
ideas de toda la sociedad civil en la línea de los mandatos propios de la
gobernanza pública en red, que impulsa la Unión Europea y a los que
España se ha adherido. De esta forma, yo creo que ciudadanos
particulares, empresas, asociaciones de defensa del consumidor,
instituciones, etcétera, podrían realizar grandes aportaciones que
permitirían a la corporación dar un servicio más atinado a lo que la
sociedad, en definitiva, demanda y, además, por qué no, reforzar esa
transparencia.


En cuanto a los retos, yo creo que RTVE debe seguir teniendo la
ambición de liderar la producción audiovisual en España, servir de
soporte y estímulo a tantos profesionales que no ven cauce para
desarrollar su talento. También el teatro, la literatura, la apuesta, en
general, por la cultura es la seña de identidad de un medio público e
incide en la salud democrática y también en la cohesión del país. De
todas formas, en Radio Nacional y en Televisión Española hay ejemplos a
lo largo de su historia de programas musicales de altísima calidad
—es un buen ejemplo—. También las nuevas tecnologías, pues yo
creo que esto no ofrece discusión: la corporación debe aspirar a liderar,
a impulsar proyectos de renovación tecnológica que, incluso, puedan ser
financiados por los fondos europeos.


Quiero referirme un momento solamente a la cuestión del personal
interino, donde deberán buscarse fórmulas equilibradas y justas. Yo creo
que es un problema que no solo afecta a RTVE, ya en la Unión Europea nos
han dicho que en España hay una bolsa excesiva de interinos en la función
pública. Es una cuestión que habrá que abordar, siempre teniendo en
cuenta, obviamente, la igualdad de oportunidades que se requiere para el
acceso al empleo público, pero entiendo que se establecerá un protocolo
en el que puedan estudiarse pruebas restringidas, etcétera.


Por último —no quiero entretenerles más, no sé cómo voy de
tiempo—, como ya tuve ocasión en la comisión del Congreso, les
hablo ahora brevemente de mi trayectoria profesional, porque creo que
también explica un poco el porqué de mi candidatura. Mi vida profesional
ha sido variada en medios, funciones, responsabilidades en la red pública
y privada. La mayor parte la he desarrollado en el País Vasco, como decía
el senador Tontxu Rodríguez, desde el comienzo de la democracia hasta
hace quince años, que me vine a Madrid. Pasé en la prensa escrita varios
años —El País, Tribuna Vasca, etcétera—, hasta que en 1985
entré por oposición en Televisión Española. En la casa, además de mi
tarea como periodista, presentadora, etcétera, me ocupé de la
coordinación de programas en La Rioja y, posteriormente, de la edición de
informativos en el centro territorial del País Vasco. Catorce años
después me incorporé a CNN+ como delegada para el País Vasco. Años más
tarde, fui nombrada delegada general de la Agencia EFE, donde volví a
apreciar el valor absoluto del dato, sin adherencias, y aprendí una cosa
que me fue muy importante: la gestión comercial en la oferta de contratos
de productos informativos a instituciones y a grandes empresas desde un
lugar como empresa pública. Posteriormente, y fruto de las
circunstancias, me trasladé a Madrid para la edición de un programa de
información y análisis en Telemadrid, hasta que años después ya me
incorporé a un equipo de dirección de un diario digital y, sin más ya, al
comunismo, el análisis de opinión y también a la edición de libros y
documentales.


Termino con unas palabras: Desde la valoración que me merece el
conjunto de profesionales de RTVE y el vínculo emocional que me une a la
casa donde estuve quince años, valoro el concepto de la apertura. Para
crecer es preciso huir de cierta tentación de endogamia. El contraste con
modos y maneras de relatar los hechos, de estar en un medio, de las
condiciones laborales tan distintas, de mirarse en los otros, me parece
que puede impulsar ese ideal de calidad y de respetabilidad al que todos
los candidatos estamos convocados, porque los problemas no siempre están
en los otros, los propios profesionales estamos comprometidos en esa
pluralidad y respeto que nos exige la ley.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Señora Aparicio Avendaño, muchas gracias por su
exposición y le reitero el agradecimiento por haber comparecido el día de
hoy en esta comisión en el Senado.


Si lo desea, puede retirarse.


— D.ª ANA ISABEL CERRADA ESCURÍN.


La señora PRESIDENTA: Llamen a comparecer a doña Ana Isabel Cerrada
Escurín. (Pausa).


Señora Cerrada Escurín, gracias por comparecer ante esta comisión en
el Senado.


Le informo de que la comparecencia consistirá en una breve
introducción por los portavoces de los grupos parlamentarios, el portavoz
y la portavoz que están aquí presentes, y a continuación dispondrá de
diez minutos para explicar o exponer los términos de su
comparecencia.


Tiene la palabra, en primer lugar, la senadora Salanueva Murguialday,
del Grupo Parlamentario Popular.


La señora SALANUEVA MURGUIALDAY: Gracias, señora presidenta.
Señorías, señor letrado mayor, buenas tardes.


Señora Cerrada, bienvenida, el Grupo Parlamentario Popular agradece
su presencia aquí, hoy es usted la protagonista y no los grupos
parlamentarios, pero sí voy a hacer brevemente un par de
consideraciones.


El Grupo Parlamentario Popular considera que uno de los retos
principales que tiene la Corporación de Radiotelevisión Española es poner
fin al concurso iniciado hace tres años. Es un concurso que se ha
dilatado en el tiempo, es un proceso complejo, por causas que no viene al
caso ahora explicar, y en el que, por fin, se ha avanzado. Nosotros hemos
participado y colaborado en que el concurso tuviera todos los informes de
los letrados de las Cortes Generales, para que todos los pasos que se han
ido dando tuvieran la mayor seguridad jurídica y no tuviera marcha atrás
el camino que se había iniciado. Ahora estamos en un momento en el que la
ley exige un procedimiento concreto y, por respeto al procedimiento de la
institución, por supuesto, nosotros estamos participando del mismo. La
ley 5/2017 establece que, de los diez miembros del consejo de
administración que deben ser elegidos, cuatro corresponden al Senado y
que, previamente a su elección, que corresponde a esta Cámara, hay que
oír a los aspirantes al consejo de administración, y estamos en esa fase.
Por lo tanto, por coherencia y por responsabilidad institucional,
nosotros creemos que hay que cumplir este trámite cuanto antes para
llevar a buen término el concurso.


En segundo lugar, el otro reto es acabar con la interinidad, una
interinidad que —a nuestro juicio— no ha sido buena, no ha
sido buena en sí misma, dos años y medio de interinidad, con una
administradora única provisional, sin un consejo de administración que
ejerciera sus funciones, y funciones no solo de apoyo a la toma de
decisiones, sino también de control. Creemos que ha dado malos resultados
—no voy a hacer valoraciones, aunque son conocidas las valoraciones
que el Grupo Popular ha hecho de la gestión de la señora Mateo estos
años—, que hay que acabar con su interinidad y ahora es el momento.
Por lo tanto, la conveniencia de un cambio nos parece indudable y
queremos que se haga en el más breve espacio de tiempo. Ese es el segundo
motivo para participar con responsabilidad en esta sesión.


Reconocemos el trabajo de los trabajadores de la corporación
—que son magníficos—, le damos la bienvenida y queremos
escuchar de usted, invitarle a que haga una reflexión sobre el proyecto
que tiene usted para Radiotelevisión Española, reconociendo ya el mérito
que tiene el haberse presentado y la implicación que eso supone para
sacar adelante un proyecto tan complejo y tan necesitado de un liderazgo,
de recuperación de la reputación y de la rentabilidad social como
servicio público.


Gracias de nuevo por su participación en el concurso público y aquí
le dejamos la palabra, porque ustedes son los verdaderos
protagonistas.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


A continuación, tiene la palabra el senador Rodríguez Esquerdo, del
Grupo Parlamentario Socialista.


El señor RODRÍGUEZ ESQUERDO: Muchas gracias, señora presidenta. Es
evidente que Radiotelevisión Española necesita ya una nueva dirección.
Encarar por fin la recta final de este proceso para elegir a la
Corporación de la Radiotelevisión pública es un hecho importante para
acabar con la provisionalidad tan larga que algunos han querido mantener
durante tanto tiempo.


Permítanme —lo hice antes y lo haré en todas las
intervenciones— agradecer el trabajo del equipo saliente, y de
manera muy especial a la señora doña Rosa María Mateo como administradora
provisional, que ha estado más de dos años y medio en una situación de
provisionalidad: conocimiento del medio, profesionalidad y trabajo,
incluso en situaciones muy difíciles para ella personalmente, para que la
televisión pública recuperara la credibilidad perdida. La razón de los
medios públicos es la utilidad social y, sinceramente, pienso que durante
el periodo de Rosa María Mateo en Radiotelevisión Española consiguió
ganarse de nuevo el respeto de la audiencia. Y también permítanme
agradecer —y lo haré también en todas las intervenciones— el
trabajo de la plantilla, de los trabajadores de Radiotelevisión Española,
a los rostros y voces conocidos y a los rostros y voces menos conocidas
que están detrás de los micrófonos o de las cámaras, por el trabajo que
vienen realizando y por su profesionalidad.


Con esta sesión —lo decía la portavoz del Grupo Popular—
cumplimos con un procedimiento democrático para que la Cámara Alta elija
cuatro miembros del Consejo de Radiotelevisión Española, y le puedo
asegurar que el Grupo Socialista viene a esta comisión con una única
intención, que es sumar y evitar cualquier tipo de debate político.
Venimos a construir y entendemos que el camino de la Radiotelevisión
pública española es difícil, el futuro no va a ser fácil, el futuro de la
televisión pública va a tener nuevos retos y por eso queremos conocer los
distintos proyectos y propuestas que ustedes nos vienen a hacer.


En estos momentos, los senadores no debemos ser los protagonistas de
esta comisión, deben serlo ustedes y, por lo tanto, señora Cerrada
Escurín, le damos la bienvenida al Senado. En el Grupo Parlamentario
Socialista tomaremos muy buena nota de sus proyectos, de sus propuestas,
de lo que nos tenga a bien presentar para hacer, para modernizar y
mejorar el futuro de nuestra televisión pública. La escucharemos muy
atentamente.


Muchas gracias, señora presidenta.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


Señora Cerrada Escurín, tiene la palabra.


La señora CERRADA ESCURÍN: Muchas gracias. Buenas tardes, señora
presidenta, señorías.


Primero, gracias por su atención y paciencia. En estos diez minutos
voy a intentar hacer hincapié en los aspectos más importantes del
proyecto de gestión que presenté. Si luego quieren hacer algún examen más
detenido de algún aspecto, está ahí y también en el curriculum
vitae.


Antes de entrar en estos puntos, que yo creo que es importante contar
aquí con más detenimiento, me gustaría hacer una pequeña precisión, muy
didáctica, y es que aquí venimos para presentarnos al consejo de
administración, pero a lo mejor es bueno recordar qué funciones tiene el
Consejo de Administración de Radiotelevisión Española. ¿Por qué? Porque
si analizamos sus funciones, será bueno ver sus perfiles para ocupar
estos cargos. Si leemos rápidamente la Ley 17/2006, hace un detalle muy
exhaustivo de cuáles son estas funciones. Yo solo voy a leer alguna.
Dice: El consejo será el responsable de la buena administración y
gobierno de la corporación; aprobará las directrices básicas en materia
de personal; formulará las cuentas anuales del ejercicio; aprobará el
proyecto de presupuestos anuales, etcétera. En resumen, todas estas
tareas se circunscriben en tres: la gestión, la administración y el
gobierno de la corporación. En buena lógica, los perfiles que reúnen
condiciones para estar en el consejo deben ser capaces de cumplir esas
funciones. Por sentido común, entiendo que tiene que haber personal con
distintas capacitaciones, no solamente en el ámbito periodístico, que es
fundamental, por supuesto —estamos en un medio de
comunicación—, pero a la hora de hacer gestión entiendo que no
estaría de más entre los perfiles del consejo gente que supiese o tuviese
experiencia en la gestión empresarial, perfiles como administradores
empresariales, abogados, economistas, ingenieros, y así un largo etcétera
de perfiles apropiados para el consejo, aparte, como digo, de la
importancia de especialistas en comunicación.


Por otro lado, las leyes, en este caso la Ley Orgánica 3/2007, para
la presencia equilibrada de hombres y mujeres en su composición, ya nos
está diciendo que tenemos que tener un respeto en esta posición a la
proporción entre mujeres y hombres. Si unimos ambas características,
tendremos un buen Consejo de Administración para Radiotelevisión
Española, que es lo que yo creo que todos debemos procurar. Pero es que,
además, se cumpliría una función muy interesante para la propia
corporación y para la empresa en general, y es que si estos perfiles son
así a ese nivel tan alto de la empresa, el nivel máximo de la empresa,
eso descenderá a todos los niveles de la corporación, a todas sus
estructuras directivas: tanto en esa profesionalidad —esos puestos
multidisciplinares a los que me refería— como en que también la
presencia de la mujer sea muy valorada, muy respetada. Y es que hay en la
corporación muchísimos perfiles de mujeres que los pueden ocupar y que
ahora no está siendo así, aunque es verdad que hemos mejorado mucho, eso
también hay que reconocerlo.


La segunda precisión que quería introducir al principio es que el
consejo de administración no cuenta con malas herramientas para esto, no,
cuenta con herramientas muy muy poderosas que tiene que trabajar con
ustedes: tiene que negociar un mandato marco con las Cortes y un contrato
programa que lo tiene que hacer con el Gobierno; el contrato programa es
tan importante como que en él se va a fijar la cantidad presupuestaria
que se nos va a otorgar para cumplir este servicio público. Es muy
importante, por tanto, la función del consejo de administración para que
esta empresa tenga viabilidad y cumpla su servicio público.


También quiero decir —aunque hay poquito tiempo— que no
toda actividad del consejo de administración está libre, no, porque está
sometida a muchísimos controles, como son, por ejemplo, la Intervención
General de la Administración del Estado, el Tribunal de Cuentas, la
auditoría interna, la auditoría externa, los informes que se hacen de
cumplimiento de servicio público por la CNMC como autorregulador, las
propias Cortes Generales, y así un larguísimo etcétera. Tenemos
muchísimos controles para que este consejo de administración nuevo, como
los anteriores, realice muy bien sus funciones.


Esto era un previo, en el que me he extendido bastante, pero era muy
importante recordarlo. Y ahora, efectivamente, como decían sus señorías y
también es mi punto de vista, ha pasado bastante tiempo en esta situación
transitoria, que se puede entender porque han pasado muchas cosas en este
país en estos años que pueden hacer muy dificultosos los cambios en los
organismos. Pero esto ha pasado factura a esta empresa más si cabe,
porque en estos años se ha producido una revolución a nivel tecnológico
de tal envergadura que no nos ha dado tiempo a llegar por esta falta de
una gobernanza firme y respaldada por las instituciones de este país, con
lo que vamos con bastante retraso. Ahora mismo estamos rodeados de
plataformas digitales, todo el mundo tiene Netflix, HBO, Amazon Prime y
un largo etcétera; todo el mundo escucha la música en Spotify, Amazon
Music, Deezer y otras tantas plataformas musicales. Ha habido un cambio
en el consumo de los ciudadanos que se tiene que trasladar al
funcionamiento de la corporación, y en esto vamos tarde. Es inminente que
el nuevo consejo tome decisiones rápidas en esta materia o que al menos
establezca las pautas de salida para que luego se desarrollen en los
planes a corto, medio o largo plazo que pueda establecer.


También hay que decir que todo lo hecho hasta ahora no es que esté
mal, no, claro que no, tenemos mucho trabajo y muy bueno hecho, lo que
pasa es que hay que continuarlo y mejorarlo en dirección a este mundo
digital nuevo que se nos abre y que todo el mundo comenta, pero sin
olvidar lo anterior. Por ejemplo, en el ámbito de las noticias tenemos el
Canal 24 horas, todo noticias, fundamental y muy asentado; tenemos una
cadena, Radio 5 Todo Noticias, muy importante, pero ahora hemos abiertos
otros canales, como el canal Noticias en YouTube. Estas son las cosas que
hay que potenciar y a las que hay que llevar también a la nueva
ciudadanía.


Pero no solamente hacemos noticias en Radiotelevisión Española, estas
tienen que ir acompañadas de una programación de entretenimiento, que sea
también muy actualizada y que vaya al compás de la sociedad actual y de
la ciudadanía actual, que también ha cambiado. No hay una sociedad, hay
múltiples sociedades, hay múltiples familias, tanto desde el punto de
vista lingüístico como cultural o ideológico.


Por otra parte, tenemos que reforzar —que ya la hemos trabajado
mucho— nuestra presencia nacional, porque nosotros tenemos la
obligación de llegar a toda la ciudadanía. Por ejemplo, Radio Nacional de
España llega más lejos que pueda llegar internet o Televisión Española;
no olvidemos la España vaciada —no me voy a extender
más—.


Por lo tanto, esta transición debe ser ahora mismo, rápida y urgente
para tomarse estas medidas.


Como les decía, solo voy a hablar un poco más en profundidad de algún
tema de los que están en el proyecto, como son la producción propia, la
financiación y, a mi juicio, el aspecto más importante, que es la
política de recursos humanos, es decir, la plantilla de Radiotelevisión
Española, a la que mando un saludo desde aquí y todo mi
reconocimiento.


En cuanto a la producción propia, tres líneas. Simplemente, en
contraposición al mundo audiovisual privado, la corporación tiene que
tener la capacidad de producir con sus propios medios, pero también debe
utilizar fórmulas mixtas o en compañía, no pasa nada. Actualmente,
tenemos este mandato marco actualmente, que nos obliga a que toda la
producción de informativos sea producción propia, pero esto se puede
cambiar en el mandato marco. Ahí está este consejo de administración que
tiene que negociar qué es lo que hacemos nosotros y qué es lo que no
hacemos nosotros o cómo lo tenemos que hacer.


En cuanto a la financiación, subjetivamente, cada uno de nosotros
podemos tener una opinión de cuál es la mejor financiación para
Radiotelevisión Española, pero yo creo que es perder el tiempo.
Actualmente, tenemos un sistema de financiación que ha sido elegido aquí
y que lo trajo la Ley 8/2009. Es un sistema que pasa de un sistema mixto
a un sistema que parte de una financiación íntegra del Estado. Bien, pues
esta es la regla de juego que tenemos. ¿Cuál creo yo que tiene que ser el
papel del consejo de administración? Que se cumpla, y si se establece que
tienen que ser 1200 millones de euros, que sean 1200 millones de euros
para hacer el trabajo que se establezca en el mandato marco actualizado,
pero no menos. Y si, además, en estos años ha sido menos y no nos ponemos
al día cuando la oferta de Radiotelevisión Española ha aumentado, es
imposible, por tanto, llegar a cumplir todo lo que se nos ha mandatado. Y
no entro en más, solamente quiero hacer referencia a que hay que ser
imaginativos, no solamente es pedir: tenemos una ley general de
comunicación audiovisual en pleno debate actualmente, veamos qué podemos
obtener de ahí, qué otras fuentes de financiación se pueden obtener, y
también tenemos el marco de España Digital 2025. No me extiendo
más.


En cuanto a la política de recursos humanos, la he dejado para el
final, pero creo que tiene que ser lo primero y más importante aquí, por
lo siguiente. Soy trabajadora desde hace treinta y seis años en la
empresa. Puedes incorporar todos los medios tecnológicos punteros que
quieras, puedes hacer una programación excelente, estupenda, pero si no
tienes a la plantilla organizada, incentivada y preparada no sirve de
nada. Ahora mismo tenemos un convenio colectivo recién aprobado
—que cuesta mucho firmar un convenio colectivo en una empresa de
esta naturaleza—, es un convenio colectivo con sus claros y sus
oscuros, pero un buen convenio colectivo, entiendo, cuando ha sido
aprobado. Va dirigido a 6500 trabajadores. Pero ¿por qué 6500? Porque
somos los actuales, los que se consideró en el año 2007 que eran
necesarios para afrontar el mandato marco y el contrato programa, pero
pueden ser más. Antes del 2007 éramos 9500 trabajadores, es decir, no es
una cuestión de número, es una cuestión de qué hay que hacer y cuántos
efectivos se necesitan para hacerlo.


Por último, muy rápidamente —creo que voy bien—, quería
decir que se está produciendo otro proceso interno en el ámbito laboral
en la empresa muy importante, muy relevante, que es el hecho de que se
están produciendo jubilaciones anticipadas desde hace ya un tiempo, pero
que se van a incrementar. ¿Esto qué significa? Están saliendo muchos
efectivos de la empresa. Al aprobarse este convenio colectivo se han
establecido los procedimientos de reemplazo, pero esos procedimientos
tienen que ser rápidos, tienen que hacerse rápidamente, porque si no se
va a producir una desamortización de recursos, y esto no es bueno para
cumplir el servicio público de la empresa.


Por último, quiero decirles que la implantación de la estructura
territorial que tenemos en la corporación, fundamental para cumplir el
servicio público que tenemos encomendado, también debe estar cubierta en
cuanto a la plantilla. No puede ser tener centros territoriales con sus
cambios tecnológicos punteros y que no tengan el personal cubierto.


Y ya sí, no puedo dejar de hacer una pequeña referencia a lo que he
mencionado anteriormente en cuanto a que hay que continuar con la ardua
tarea que tenemos en Radiotelevisión Española de equiparar las
condiciones entre hombres y mujeres. Es verdad que se ha trabajado mucho
y bien en este sentido, pero todavía hace falta mucho más para que, sobre
todo en las estructuras de alto nivel, esté esta presencia de las
mujeres. Y este sería el gran ejemplo, que aquí se promoviera al
máximo.


Termino. Soy abogado, he trabajado en el mundo privado y
principalmente en el mundo público, sobre todo en Radiotelevisión
Española: en la antigua Radio Nacional de España, actual Radio Nacional
de España; en Televisión Española, actual Televisión Española; en RTVE,
actualmente corporación o servicios corporativos. Como digo, son treinta
y seis años de trabajo a este servicio que no cambiaría por nada. Me ha
dado tanto Radiotelevisión Española que me siento deudora. Si en este
consejo tengo alguna fórmula de participación, siempre va a ser con
lealtad, trabajo y esfuerzo.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Señora Cerrada Escurín, muchas gracias por
exponernos el contenido de su comparecencia.


Si lo desea, ya puede retirarse. Muchas gracias.


— D.ª FRANCISCA DEL CARMEN GONZÁLEZ SANTANA.


La señora PRESIDENTA: Llamo a comparecer a doña Francisca del Carmen
González Santana. (Pausa).


Buenas tardes, doña Francisca del Carmen González Santana. Gracias
por comparecer en el día de hoy ante esta comisión del Senado.


Le voy a explicar que la comparecencia consistirá en una breve
intervención de los grupos parlamentarios a través de los portavoces de
los grupos que hoy están aquí presentes y luego dispondrá de diez minutos
para explicar el contenido de su intervención.


En primer lugar, tiene la palabra la senadora Salanueva Murguialday,
del Grupo Parlamentario Popular.


La señora SALANUEVA MURGUIALDAY: Gracias, señora presidenta. Buenas
tardes.


Bienvenida, señora González Santana.






Estamos agradecidos porque haya
querido comparecer y venir a explicarnos su proyecto para Radiotelevisión
Española. Queremos hacer, brevemente, un par de consideraciones antes de
poder escucharla a usted.


En este Grupo Parlamentario Popular estamos comprometidos, como la
ley estipula, en la elección de los miembros que compete al Senado,
conforme manda la ley. Pensamos que así se pone fin y se solucionan dos
cuestiones que a nosotros nos preocupan y que afectan muy negativamente a
Radiotelevisión Española. Una es que se concluye finalmente el concurso
que se inició hace tres años, en el que nosotros hemos participado, hemos
dado nuestra opinión al respecto y hemos colaborado para que, sobre todo
desde el punto de vista jurídico, se tuviera la seguridad absoluta en el
procedimiento, un procedimiento que es complejo, largo y novedoso porque
no había precedentes. Hemos coadyuvado a que haya una total seguridad
jurídica en el avance y, ahora, en la conclusión de este concurso
público.


Comprendemos que el concurso quizá ha sido demasiado largo, ha pasado
factura a todos y ha ralentizado en exceso su desarrollo. Pero ahora ya
estamos en el momento en el que nos manda la ley, y la ley exige que el
Senado elija cuatro de los diez miembros del consejo de administración y
que, previamente a su elección y votación, les oigamos en la Comisión de
Nombramientos, que es lo que se está produciendo en estos momentos.
Nosotros, por responsabilidad institucional y por coherencia con nuestra
posición, estamos contentos y encantados de cumplir con este trámite, que
no es menor, que para nosotros tiene su importancia y por eso queremos
escucharla a usted.


Nos parece muy importante también que con este trámite se finalice un
proceso de interinidad que no ha sido positivo, porque la interinidad no
puede ser positiva per se en un órgano de esta naturaleza, tan importante
no solo para el número de personas que se ven afectadas como trabajadores
de la corporación pública, sino también por lo que representa: la Radio y
Televisión Españolas deben ser un ejemplo de pluralidad y de llevar la
información de una manera libre y plural a todos los rincones de España.
La interinidad, insisto, no ha sido positiva y no compartimos la gestión
que ha hecho la señora Mateo —sobre la que ahora, por respeto a
usted, no haré ningún tipo de valoración, ya lo hemos hecho
públicamente— durante estos años.


No obstante, insisto, por responsabilidad, nosotros participamos en
este proceso y no podemos si no agradecerle que usted haya querido
participar, porque eso demuestra su compromiso personal con la casa, con
Radiotelevisión Española, y una búsqueda de soluciones, que cada uno en
el ámbito de sus competencias debemos procurar, para recuperar no solo el
liderazgo y la posición que merece Radiotelevisión Española, sino también
su reputación y su rentabilidad social como servicio público.


Sin más, agradecemos a todos los trabajadores de la casa su trabajo,
pero hoy especialmente a usted, que tiene un protagonismo más activo por
haber tomado la iniciativa de presentar una propuesta, que ya presentó en
el Congreso y que esperamos que hoy, quizá actualizada, nos la pueda
presentar aquí. Agradecemos su presencia y la escucharemos con mucho
interés.


Gracias, señora presidenta.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


El senador Rodríguez Esquerdo, del Grupo Parlamentario Socialista,
tiene la palabra.


El señor RODRÍGUEZ ESQUERDO: Muchas gracias, señora presidenta.


Los socialistas estamos francamente satisfechos de encarar el final
de esta recta, larga recta, para elegir a la nueva corporación de
Radiotelevisión Española. Estos días ponemos fin a la provisionalidad tan
larga que algunos grupos políticos han mantenido interesadamente,
bloqueando la Radiotelevisión pública española, como está ocurriendo en
otras instituciones de la arquitectura del Estado.


Radiotelevisión Española necesita ya de una nueva dirección, y
permítame, señora presidenta, que agradezca el trabajo del equipo
saliente, y muy especialmente a la señora doña Rosa María Mateo, como
administradora provisional, que ha estado provisionalmente durante más de
dos años y medio ejerciendo su labor con profesionalidad y con trabajo,
incluso en situaciones francamente difíciles, fundamentalmente para que
la televisión pública recupere la credibilidad perdida. Es evidente que
la razón de un medio público es su utilidad social y, sinceramente,
pienso que esa utilidad social se ha conseguido con Rosa María Mateo en
la Televisión Española y ha conseguido también ganarse de nuevo el
respeto de la audiencia. Y también permítanme en esta intervención que
agradezca a la plantilla de Radiotelevisión Española, a los trabajadores,
a los rostros y a las voces conocidas y también a los que están detrás de
las cámaras y los micrófonos, el trabajo y el esfuerzo que realizan para
mantener las audiencias, sí, pero también por su profesionalidad.


En estas sesiones de la Comisión de Nombramientos cumplimos con un
procedimiento democrático, que es que esta Cámara Alta elija a cuatro
miembros del Consejo de Radiotelevisión Española. Les puedo asegurar que
el Grupo Socialista viene a esta comisión con la intención única de sumar
y de construir, sin entrar en ningún tipo de debate político. Entendemos
que el camino y el futuro no van a ser fáciles, que los retos de la
televisión pública y de Radiotelevisión Española son importantes y, por
eso, queremos conocer los distintos proyectos y propuestas de los
comparecientes.


Creo que en estos momentos los senadores no debemos ser protagonistas
en esta comisión, lo deben ser ustedes y, por tanto, señora González
Santana, el Grupo Socialista le da la bienvenida al Senado, la bienvenida
a esta Cámara, y tomaremos buena nota de lo que nos presente, de lo que
nos proponga y de lo que nos indique para encauzar, modernizar y adecuar
más, si cabe, el futuro de nuestra televisión pública, de Radiotelevisión
Española.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


Señora González Santana, tiene la palabra.


La señora GONZÁLEZ SANTANA: Gracias. Buena tarde. Gracias a
ambos.


Yo quería decir en nombre de los consejos de informativos de
Radiotelevisión Española —elegidos, como saben, democráticamente
por los profesionales de la información de Radiotelevisión
Española— lo siguiente.


En septiembre de 2017 los trabajadores y trabajadoras de
Radiotelevisión Española nos llenamos de esperanza. El Parlamento de este
país por fin apostaba por hacer la transición democrática en la
corporación y regirnos por los principios de mérito y capacidad, que,
como saben ustedes, consagra el artículo 103.3 de la Constitución
española. Por primera vez veíamos materializarse en Radiotelevisión
Española el artículo 23.2 de la Carta Magna, que dice que todos los
ciudadanos tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las
funciones y cargos públicos con los requisitos que señalen las leyes. Por
primera vez se nos daba la oportunidad de profesionalizar Radiotelevisión
Española.


Lamentablemente, tanta esperanza, tanta ilusión, quizá hicieron que
pasáramos por alto algunas cosas y algunas cosas críticas que paso a
detallarles: como que se publicase la estructura que debían tener los
proyectos de gestión justo después de que los candidatos y candidatas
presentáramos nuestros proyectos de gestión o que no se estableciera una
puntuación mínima en el proyecto de gestión para acceder al puente de
mando de una empresa que maneja un presupuesto superior a los 1000
millones de euros. En definitiva, el diseño del concurso público fue
impropio del reto al que debía responder. Y, así, nos encontramos ahora
con que sus señorías —perdonen, digo más bien sus compañeros de
partido— han seleccionado ya —o al menos así se ha anunciado
y nadie lo ha desmentido— a diez candidatos, algunos de los cuales
tienen una nota media de corte de un 0 o de un 2 en el proyecto de
gestión. Todo esto en un país cuya tasa de abandono escolar se sitúa en
un 16 %, según la EPA.


Al final, pese al mérito y la capacidad sobrada de muchos candidatos
y candidatas, se ha repetido la historia de los últimos cuarenta años: la
elección a dedo de personas cercanas a determinados partidos políticos.
Un sonrojante mercadeo, señorías, del que ustedes parece que también van
a tomar parte. En definitiva, lo cambian todo para que todo siga igual.
Lo único que, lamentablemente, y ustedes lo han dicho, no sigue igual es
la situación de Radiotelevisión Española, y eso a pesar de que los
trabajadores y trabajadoras lo han hecho lo mejor posible ante una
situación —lo ha dicho usted— de provisionalidad, que se ha
prolongado durante casi tres años, en los que ustedes han preferido la
muerte por inanición de Radiotelevisión Española a la democracia. Y digo
democracia porque democracia, señores y señoras, implica respetar las
instituciones de un Estado de derecho, y Radiotelevisión Española lo
es.


Y aquí estamos tres años después maquillando un concurso público en
el que no han salido elegidos los mejores profesionales, sino, desde
nuestro punto de vista, los mejores amigos. Y digo han salido porque
parece que la decena de nombres ya está pactada y convenida, al margen
del proyecto que yo pueda exponer hoy aquí. Este proceso no deja de ser
un déficit democrático que pone en jaque a las instituciones que nos
hemos dado todos y todas y que, lamentablemente, no implica solo a
Radiotelevisión Española, también al gobierno de los jueces. Convertirnos
en moneda de cambio en semejante negociación es una falta de respeto a
los candidatos y candidatas, que nos hemos tomado la molestia de venir
hasta aquí —yo he cruzado el océano en dos ocasiones en menos de 24
horas— para presentarles proyectos y propuestas para cimentar el
futuro de Radiotelevisión Española.


Yo estoy aquí en nombre de mis compañeros y compañeras a los que los
consejos de informativos representan y también en nombre de otros muchos
que creen en la limpieza de los procesos de selección para acceder a
Radiotelevisión Española. Reproducir el sistema clásico de cuotas
políticas lo consideramos un insulto, un insulto a la inteligencia, pero
también un insulto a las diferentes instituciones y organismos que cada
uno de nosotros representa. Esquemas que deberían haber sido ya superados
vuelven a reproducirse: cada partido acepta los candidatos del otro para
que los otros acepten a los suyos, sin tener en cuenta que si la
transformación digital ya era inaplazable en 2019, después de la pandemia
es una cuestión de supervivencia, porque Radiotelevisión Española
—y lo expuse en el Congreso— solo sobrevivirá con una
transformación digital exitosa. El público, la audiencia busca noticias
rápidas y veraces, contenidos educativos, entretenimiento de calidad.
Necesitamos profesionales al frente de Radiotelevisión Española que
entiendan esta nueva, que con el tiempo obligará a transformar la propia
estructura de Radiotelevisión Española, a tener mayor presencia de
inteligencia artificial, a la automatización de procesos, y que afectará
a la producción multimedia y a la oferta de contenidos online. Como
recuerda la propia Unión Europea de Radiodifusión, deben valorar que, en
este contexto, los empleados de Radiotelevisión Española son trabajadores
clave, esenciales para la sociedad.


En definitiva, y lo digo alto y claro, necesitamos gente del presente
con mérito y capacidad, no gente del pasado con amigos y contactos.
Primar las filias políticas por encima del talento nos pasará factura, no
lo duden, y no es una frase hecha, no solo en Radiotelevisión Española.
Al fin y al cabo, la gestión de la tele, la radio, la web, la orquesta y
el coro públicos no es más que un reflejo de este país, en el que a día
de hoy, desgraciadamente, en ocasiones pasa el nepotismo por delante de
los conocimientos.


Con el debido respeto, les pido a sus señorías que voten con
responsabilidad y en conciencia, porque Radiotelevisión Española
—no lo olviden— ha sido hasta ahora uno de los grandes medios
audiovisuales de Europa y, como tal, necesita comenzar una nueva etapa en
la que primen los criterios profesionales. Nos jugamos la democracia en
unos tiempos donde la propia verdad está en disputa y el nivel de
fiabilidad de un país como España, o como cualquier otro, puede depender
de un ejército de bots en Twitter. Les pido, en nombre de los consejos de
informativos, que aseguren que quienes estén en Radiotelevisión Española
sean los mejores y los más capaces. Suelten amarras políticas, señorías,
Radiotelevisión Española se juega como nunca su futuro y no podemos
perder esta oportunidad porque, quizás, quizás sea la última.


Hasta aquí llega el comunicado de los consejos de informativos, pero
yo quería hacerles una propuesta, que no añadí en mi proyecto porque
cuando yo presenté mi proyecto en 2018 no tenía ni idea, como nadie, de
cómo iba a discurrir este procedimiento. Yo creo que ha llegado la hora
de decir que en determinados procesos de selección públicos en España,
como el que nos compete en este caso, se hace necesaria la presencia de
observadores internacionales. Y, en este sentido, pido que en el caso de
que se repita el concurso de Radiotelevisión Española, bien porque
prospere el recurso de amparo ante el Constitucional y el Constitucional
lo tumbe, bien por otras cuestiones, se cuente con un grupo de
observadores internacionales de las diferentes televisiones y medios
públicos europeos —de la tele francesa, alemana, británica, incluso
de la UER, de la Unión Europea de Radiodifusión— para garantizar la
limpieza, la honradez y la independencia del procedimiento.


Por último, no me detengo más, solo quisiera dirigir un mensaje a
ustedes, pero también al presidente del Gobierno. Señor Sánchez, usted no
es el único que tiene un Peugeot 407; usted no es el único que puede
ponerse al volante; usted no es el único que puede ganar y usted no es el
único que puede volver.


Les pido que nos ayuden a ganar Radiotelevisión Española para la
ciudadanía y que voten en conciencia, en justicia y con honor.


Buena tarde.


La señora PRESIDENTA: Señora González Santana, muchas gracias por su
comparecencia. Gracias por haber venido hoy al Senado.


Si lo desea, puede retirarse.


— D.ª YOLANDA SOBERO MARTÍNEZ.


La señora PRESIDENTA: Llamo para la comparecencia a doña Yolanda
Sobero Martínez. (Pausa).


Doña Yolanda Sobero Martínez, buenas tardes y muchas gracias por
comparecer en la tarde de hoy en esta comisión. Le informo de que la
comparecencia consistirá, primero, en una breve intervención de los
grupos parlamentarios que están hoy presentes y, a continuación,
dispondrá usted de diez minutos para explicar o exponer los términos de
su intervención.


Tiene la palabra, en primer lugar, la senadora Salanueva Murguialday,
del Grupo Parlamentario Popular.


La señora SALANUEVA MURGUIALDAY: Gracias, señora presidenta. Buenas
tardes, bienvenida, señora Sobero.


Quiero agradecer, en nombre del Grupo Parlamentario Popular, su
presencia aquí y el esfuerzo que ha realizado en estas circunstancias
especiales. Estaremos atentos a lo que usted nos tenga que contar.


Quiero hacer dos consideraciones previas antes de escucharla con
mucho interés y con todo el respeto. En primer lugar, el Grupo
Parlamentario Popular considera que este es un momento importante para
solucionar uno de los retos que tenía la Corporación pública de
Radiotelevisión Española, como es poner fin y dar fin al procedimiento
del concurso iniciado hace tres años; un concurso que está siendo largo,
se está demorando quizá en exceso por diversas circunstancias; no es una
causa única, pero sí diversas circunstancias que no vienen al caso.
Nosotros hemos contribuido también a que el concurso tuviera la mayor
seguridad posible con la petición de informes a los letrados de las
Cortes Generales, que han dado, sin duda alguna, seguridad al
procedimiento; un procedimiento que es complejo y novedoso, y que por fin
ahora va concluyendo. Nosotros, por responsabilidad institucional y por
coherencia, participamos en este proceso, y ahora, en el trámite que la
ley nos mandata, vamos a escuchar a los comparecientes aspirantes al
consejo de administración conforme establece la Ley 5/2017;
posteriormente, procederemos a la votación, como así establecen tanto el
artículo 11 como la disposición transitoria segunda.


En segundo lugar, creemos que se pone fin, por fin —valga la
redundancia—, a la larga interinidad, a la excesiva interinidad que
se ha producido de la administradora provisional única, la señora Mateo,
una interinidad no deseada y que, a nuestro juicio, no ha traído buenas
consecuencias, primero, por la propia interinidad; una corporación de
esta naturaleza, de este calado, necesita un consejo de administración
que asuma las funciones que la ley le atribuye. Y, segundo, porque la
gestión realizada —no es momento ahora de decirlo, pero ya es
público y conocido—, a nuestro juicio, no ha sido la correcta; por
lo tanto, necesitamos —y vamos a apoyar por
corresponsabilidad— seguir dando los pasos para finalizar con esta
interinidad y para finalizar con el concurso público.


Consideramos que es necesario el trabajo de todos. Tenemos una
corporación con magníficos profesionales a quienes agradecemos su labor,
pero creemos que es el momento de llevar al liderazgo que Radiotelevisión
Española no solo tuvo, sino el que merece, el que merecen los españoles
como accionistas de la radio y televisión públicas, recuperar la
reputación y la rentabilidad social como servicio público.


Agradecemos su implicación personal. Estamos seguros de que sus
propuestas han sido de gran interés —para nosotros lo van a
ser—, motivadas, como no puede ser de otra manera, por el interés
en mejorar, cada uno en el ámbito de sus competencias, como le decía
anteriormente, la radiotelevisión pública. Quedamos a la espera de su
informe y agradecemos nuevamente su presencia.


Muchísimas gracias, señora Sobero. Gracias, presidenta.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


El senador Rodríguez Esquerdo, del Grupo Parlamentario Socialista,
tiene la palabra.


El señor RODRÍGUEZ ESQUERDO: Muchas gracias, señora presidenta.


Por fin estamos actuando en esta Cámara para terminar con una
provisionalidad muy larga del Consejo de Radiotelevisión Española que
algunos grupos políticos han mantenido bloqueada durante, por lo menos,
dos años y medio, igual que está ocurriendo en algunas otras
instituciones importantes de la arquitectura del Estado. Televisión
Española necesita una nueva dirección y la elección de una nueva
corporación.


Permítame, señora presidenta, que agradezca, en primer lugar, el
trabajo del equipo saliente, y muy especialmente de la señora Rosa María
Mateo como administradora provisional, que, como decía, ha estado más de
dos años y medio en la situación de provisionalidad, por su conocimiento
del medio, trabajo, profesionalidad, en situaciones francamente
difíciles, pero que ha conseguido recuperar la credibilidad perdida de la
televisión pública. Y si la razón de verdad del medio público es su
utilidad social, sinceramente creo que durante la etapa de Rosa María
Mateo en Televisión Española ha conseguido ganarse de nuevo ese respeto
de la audiencia. También, permítanme que agradezca el trabajo y el
esfuerzo de la plantilla de los trabajadores de Radiotelevisión Española.
Hemos podido oír hace escasos minutos que en menos de tres años se
perdieron 3000 puestos de trabajo en la radiotelevisión pública española.
Por lo tanto, quiero agradecer a esos trabajadores el esfuerzo y el
trabajo que realizan, a los que son más conocidos y también a los que
están detrás de las cámaras y de los micrófonos, no solamente por
mantener las audiencias, sino por su profesionalidad.


Cumplimos en esta Cámara con la elección de cuatro miembros del
Consejo de Radiotelevisión Española, y le puedo asegurar que el Grupo
Socialista viene a esta comisión con intención de sumar, no de abrir
debates políticos, tan solo construir. Entendemos que el camino, el
futuro de la radiotelevisión pública es complicado, tiene muchos retos, y
por eso es interesante conocer sus propuestas a través de estas
comparecencias.


Creo que en estos momentos los senadores, aunque estamos en la Cámara
Alta, no debemos ser los protagonistas. Los protagonistas deben ser
ustedes, y yo, en nombre del Grupo Parlamentario Socialista, señora
Sobero Martínez, le doy la bienvenida al Senado. Tomaremos muy buena nota
de lo que nos presente, de lo que nos proponga, de sus apuestas de futuro
para adecuar, encauzar y modernizar el futuro de nuestra radiotelevisión
pública, de la Radiotelevisión Española, de la televisión de todos, como
decía aquel anuncio. La escucharemos muy atentamente.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


Señora Sobero Martínez, tiene usted la palabra.


La señora SOBERO MARTÍNEZ: Muchas gracias.


Voy a hacer como la anterior interviniente, compañera del consejo de
informativos, y en nombre de los consejos de informativos de
Radiotelevisión Española, elegidos democráticamente por los profesionales
de la información de RTVE, comparezco aquí para exponer lo
siguiente.


En septiembre de 2017, los trabajadores y trabajadoras de
Radiotelevisión Española nos llenamos de esperanza. El Parlamento, por
fin, apostaba por hacer la transición democrática en la corporación y
regirnos por los principios de mérito y capacidad que consagra el
artículo 103.3 de la Constitución española. Por primera vez, veíamos
materializarse en Radiotelevisión Española el artículo 23.2 de la Carta
Magna, que dice: «Todos los ciudadanos tienen derecho a acceder en
condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos con los
requisitos que señalen las leyes». Por primera vez se nos daba la
oportunidad de profesionalizar Radiotelevisión Española. Lamentablemente,
tanta esperanza e ilusión quizá hicieron que pasáramos por alto algunas
cosas, como que se publicase la estructura que debían tener los proyectos
de gestión, justo después de la presentación de dichos proyectos, o que
no se estableciera una puntuación mínima en el proyecto de gestión para
acceder al puente de mando de una empresa que maneja un presupuesto
superior a mil millones de euros.


En definitiva, el diseño del concurso público fue impropio del reto
al que debía responder, y así nos encontramos ahora con que sus señorías,
o compañeros de partido, han seleccionado ya —o, al menos, así se
ha anunciado y nadie lo ha desmentido— a diez candidatos, algunos
de los cuales tienen una nota media de corte de 0 o de 2 en el proyecto
de gestión. Todo esto en un país cuya tasa de abandono escolar se sitúa
en el 16 %, según la EPA. Al final, pese al mérito y la capacidad sobrada
de muchos candidatos y candidatas, se ha repetido la historia de los
últimos cuarenta años: la elección a dedo de personas cercanas a
determinados partidos políticos; un sonrojante mercadeo, señorías, del
que ustedes parece que también van a tomar parte.


En definitiva, lo cambian todo para que todo siga igual. Lo único
que, lamentablemente, no sigue igual es la situación de Radiotelevisión
Española, y eso a pesar de que los trabajadores y trabajadoras lo han
hecho lo mejor posible ante una situación de provisionalidad que se ha
prolongado durante casi tres años, en la que ustedes han preferido la
muerte por inanición de Radiotelevisión Española a la democracia. Porque
democracia, señores y señoras senadores, implica respetar las
instituciones de un Estado de derecho, y aquí estamos, tres años después,
maquillando un concurso público en el que no han salido elegidos los
mejores profesionales, sino los mejores amigos. Y digo han salido porque
parece que la decena de nombres ya está pactada y convenida al margen del
proyecto que se pudiese exponer aquí hoy.


Este proceso no deja de ser un déficit democrático que pone en jaque
a las instituciones que nos hemos dado todos y que, lamentablemente, no
implica solo a Radiotelevisión Española; también, por ejemplo, al
gobierno de los jueces. Convertirnos en moneda de cambio en semejante
negociación es una falta de respeto a los candidatos y candidatas que nos
hemos tomado la molestia de venir aquí a presentar nuestras
propuestas.


Yo estoy aquí, como les decía, en nombre de mis compañeros y
compañeras a los que los consejos de informativos representan, y también
en nombre de otros muchos que creen en la limpieza de los procesos de
selección para acceder a Radiotelevisión Española. Reproducir el sistema
clásico de cuotas políticas es un insulto; un insulto a la inteligencia y
un insulto a las diferentes instituciones y organismos que cada cual
representa. Esquemas que deberían haber sido ya superados vuelven a
reproducirse: cada partido acepta a los candidatos del otro para que los
otros acepten a los suyos, sin tener en cuenta que si la transformación
digital ya era inaplazable en 2019, después de la pandemia es una
cuestión de supervivencia.


Radiotelevisión Española solo sobrevivirá con una transformación
digital exitosa. El público busca noticias rápidas y veraces, contenidos
educativos y entretenimiento de calidad. Necesitamos profesionales al
frente de Radiotelevisión Española que entiendan esta nueva era que, con
el tiempo, obligará a transformar nuestra propia estructura, a tener
mayor presencia de inteligencia artificial, a la automatización de
procesos, que afectará a la producción multimedia y a la oferta de
contenidos online. Como recuerda la propia Unión Europea de
Radiotelevisión, debe valorarse que en este contexto los empleados de
Radiotelevisión Española son trabajadores clave, esenciales para la
sociedad. Necesitamos gente del presente, con mérito y capacidad, y no
gente del pasado, con amigos y contactos. Primar las filias políticas por
encima del talento nos pasará factura, no lo duden, no solo en
Radiotelevisión Española. Al fin y al cabo, la gestión de la tele, la
radio, la web, la orquesta, el coro públicos, no son más que un reflejo
de este país en el que día a día el nepotismo pasa por delante de los
conocimientos.


Con el debido respeto, les pido a sus señorías que voten con
responsabilidad y en conciencia, porque Radiotelevisión Española, no lo
olviden, ha sido hasta ahora uno de los grandes medios audiovisuales de
Europa, y como tal, necesita comenzar una nueva etapa en la que primen
los criterios profesionales. Nos jugamos la democracia en unos tiempos
donde la propia verdad está en disputa y el nivel de fiabilidad de un
país puede depender de un ejército de bots en Twitter. Les pido, en
nombre de los consejos de informativos, que se aseguren de que quienes
estén en Radiotelevisión Española sean los mejores y los más capaces.
Suelten amarras políticas, señorías. Radiotelevisión Española se juega
como nunca su futuro y no podemos perder esta oportunidad. Quizá sea la
última.


Muchas gracias por su atención y buenas tardes.


La señora PRESIDENTA: Señora Sobero Martínez, muchas gracias por
haber comparecido; y, si lo desea, puede retirarse.


Muchas gracias.


La señora SOBERO MARTÍNEZ: Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Buenas tardes.


— D. JOSÉ GREGORIO MORILLAS CANTERO.


La señora PRESIDENTA: Ruego llamen a comparecer a don José Gregorio
Morillas Cantero. (Pausa).


Buenas tardes, señor Morillas. ¿Se encuentra en condiciones?


El señor MORILLAS CANTERO: Tengo secuelas pos-COVID y,
aleatoriamente, se me cierran los bronquios.


La señora PRESIDENTA: ¿Necesita un poco de tiempo?


El señor MORILLAS CANTERO: Si me dan ustedes un minuto, se lo
agradezco.


La señora PRESIDENTA: Claro que sí, por supuesto.


El señor MORILLAS CANTERO: He tenido que ir al servicio médico
—me han atendido muy bien— a ver si me podían dar
Ventolín.


La señora PRESIDENTA: No se preocupe. Tómese su tiempo y, si cree que
no puede, podríamos posponer la comparecencia.


El señor MORILLAS CANTERO: No, porque mañana estaré igual. Pero les
pido que me disculpen, porque me gusta hablar con claridad y sin estos
ahogos.


La señora PRESIDENTA: No se preocupe. Cuando usted nos diga,
continuamos. Usted nos avisa. (Pausa).


Señor Morillas Cantero, muchas gracias por comparecer en el día de
hoy ante esta comisión en el Senado.


Le informo de que la comparecencia consistirá en una breve
intervención de los grupos parlamentarios que están hoy aquí presentes y,
a continuación, dispondrá usted de diez minutos para exponer los términos
de su comparecencia.


Tiene la palabra, en primer lugar, la representante del Grupo
Parlamentario Popular, la senadora Salanueva Murguialday.


La señora SALANUEVA MURGUIALDAY: Gracias, señora presidenta. Buenas
tardes, señoría, señor letrado.


Señor Morillas, bienvenido. Intentaremos que su comparecencia sea lo
más óptima posible para usted desde el punto de vista de la salud.
Agradecemos doblemente su presencia aquí.


Queremos, previamente, antes de escucharle —porque hoy usted es
el protagonista, usted y el resto de los comparecientes—, hacer dos
breves consideraciones. El Grupo Parlamentario Popular cree que el
momento actual, el momento en el que nos encontramos desde el punto de
vista procedimental, va a culminar con los dos retos más urgentes y más
acuciantes para la corporación pública. Uno de ellos es la finalización
de un concurso público para elegir el consejo de administración, un
procedimiento que se ideó al amparo de la ley hace tres años. Ha sido un
procedimiento, a nuestro juicio, quizá demasiado largo, demasiado extenso
—no por una sola razón, sino por varias razones que ahora no viene
al caso mencionar—, que por fin se va a concluir. Nosotros hemos
participado en él de distintas maneras, entre otras, buscando la mayor
seguridad jurídica en el proceso, con todos los informes de los expertos
y de los letrados de las Cortes Generales. Y, ahora, tal como indica la
ley, el Senado es el protagonista, porque la Cámara Alta es a quien le
compete elegir, después de que el Congreso ya haya dado sus pasos, a
cuatro de los diez miembros del consejo de administración. Nosotros, por
respeto institucional y por coherencia con nuestras actuaciones,
participamos en ese proceso y recibimos la información y el trámite de
comparecencias con mucho gusto.


Creemos que también se va a acabar, por fin, con un proceso de
interinidad que, a nuestro juicio, no ha sido positivo. Y no lo ha sido
porque la corporación pública, con 6500 empleados y con una
responsabilidad entre manos tan importante como es informar y formar con
pluralidad a todos los españoles, no podía permitirse más tiempo la
interinidad, no podía permitirse más tiempo que no hubiera un consejo de
administración que ejerciera las funciones y competencias que le otorga
la ley y porque, además, la gestión de la interinidad a través de una
administradora única, la señora Mateo —aunque ahora no es momento
de hacer valoraciones por respeto a ustedes—, ya es conocido que
nosotros no la hemos valorado muy positivamente. Por lo tanto, como digo,
nosotros participamos en este proceso por responsabilidad y la
conveniencia de un cambio nos parece indudable.


Quiero agradecer el trabajo que durante todo este tiempo han
realizado los excepcionales trabajadores de Radiotelevisión Española y
agradecer especialmente la implicación de personas como usted. Quiero
agradecer, por supuesto, la información que nos acaba de facilitar y la
que nos va a contar ahora, porque estoy segura, y el Grupo Parlamentario
Popular está seguro, de que lo que quieren es mejorar y aportar su
granito de arena, en el ámbito de sus competencias, para que tengamos una
radio y televisión pública líder, como se merecen la radio y la
televisión española, para recuperar la reputación y la rentabilidad
social como servicio público. Por eso le damos las gracias y además
escucharemos con especial interés lo que usted nos quiera contar
aquí.


Muchísimas gracias, señora presidenta.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


El senador Rodríguez Esquerdo, del Grupo Parlamentario Socialista,
tiene la palabra.


El señor RODRÍGUEZ ESQUERDO: Muchas gracias, señora presidenta.
Buenas tardes.


Por fin se está poniendo fin a una provisionalidad muy larga que
algunos grupos parlamentarios han pretendido mantener a lo largo de casi
tres años bloqueando la radiotelevisión pública, como todavía está
ocurriendo con otras instituciones muy importantes de la arquitectura del
Estado.


Radiotelevisión Española necesita ya una nueva dirección y para eso
estamos aquí, para encarar el final del proceso, elegir la nueva
corporación de Radiotelevisión Española y acabar con una
provisionalidad.


Por lo tanto, en primer lugar, permítanme que agradezca al equipo
saliente y, de manera muy especial, a Rosa María Mateo como
administradora provisional, por esa provisionalidad que ha durado casi
dos años y medio. Y, en ese tiempo, por lo menos hay que reconocer que la
televisión pública ha recuperado esa credibilidad perdida a lo largo de
los años anteriores. Si la razón de los medios públicos es utilidad
pública, sinceramente pienso que, durante esta etapa de Rosa María Mateo
en Televisión Española, ha conseguido ganarse de nuevo el respeto de la
audiencia. Y también permítanme que agradezca el trabajo de la plantilla,
de los trabajadores de la Radiotelevisión Española, de los rostros y de
las voces más conocidas, pero también de los que están detrás de las
cámaras y de los micrófonos, por el trabajo que realizan, por su esfuerzo
por mantener la audiencia, sin duda, pero también por su
profesionalidad.


Cumplimos con estas sesiones del Senado el procedimiento democrático
de elegir a cuatro miembros del Consejo de Radiotelevisión Española. Y le
puedo asegurar, señor Morillas, que el Grupo Socialista viene a esta
comisión con la intención exclusivamente de construir, de no polemizar y
de abrir a la radiotelevisión pública un nuevo camino a un futuro que no
es fácil, sin duda, con nuevos retos. Por eso, queremos conocer los
distintos proyectos y propuestas que nos están haciendo a lo largo de
estos días, y esta tarde en particular. Los senadores no debemos ser
protagonistas de esta Comisión de Nombramientos, los protagonistas de la
comisión son ustedes. De ahí que el Grupo Socialista, señor Morillas
Cantero, le dé la bienvenida al Senado, le desee una pronta recuperación
y le agradezca la entrega del dosier que nos acaba de hacer llegar.
Tomaremos muy buena nota de lo que usted nos presente, de sus proyectos,
de sus propuestas para modernizar la Radiotelevisión Española y el futuro
de esa televisión pública que es de todos.


Muchas gracias, señora presidenta.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría.


Señor Morillas Cantero, cuando usted quiera tiene la palabra.


El señor MORILLAS CANTERO: Buenas tardes, señorías.


Comparezco ante esta comisión por el respeto institucional debido y
por mi firme convicción en las instituciones democráticas de este país,
pese a que, efectivamente, todo el proceso de elección de presidente y
del consejo de administración ya esté previamente decidido. Esta decisión
contradice, desde mi punto de vista, el espíritu de la Ley del 2017 y no
corrige, por desgracia, la anomalía democrática en la que se encuentra
Radiotelevisión Española respecto de otros países de la Unión Europea,
acerca de la necesaria independencia de la corporación pública. En ese
sentido, me sumo también al escrito que los compañeros y compañeras de
los consejos de informativos han escrito para expresar esta
protesta.


En cualquier caso, quiero agradecer al Senado de España la
oportunidad de defender mi candidatura y darles a conocer de primera
mano, a ustedes también, al menos alguno de los elementos sustanciales de
mi proyecto, que pretendía ser un punto de inflexión, un giro nodular
para Radiotelevisión Española y que espero, en cualquiera de las
circunstancias, que se tenga en cuenta para las directrices y el nuevo
rumbo que tiene que fijar Radiotelevisión Española.


Señorías, como ya expuse en el Congreso de los Diputados, la
situación que atraviesa Radiotelevisión Española y el servicio público es
de mucha, o si quieren, de extrema gravedad. No podemos decir que sea una
situación de ahora, es una situación acumulada en el tiempo, pero,
insisto, de extrema gravedad. A los profundos y algunos enquistados males
que viene padeciendo y que lastran a la corporación desde hace décadas
—la externalización, la privatización encubierta de las áreas
productivas, la liquidación de la factoría, la opacidad, la falta de un
plan de empresa, la falta de un contrato programa, el control
gubernamental, la burocracia, el clientelismo—, se suma ahora un
complicado y complejo nuevo escenario de la industria audiovisual a nivel
global con la irrupción de las nuevas experiencias de definición,
inmersión e interacción; la inteligencia artificial; el 5G; la
computación en la nube; el último dividendo en la TDT, que nos ha hecho
resintonizar nuestras televisiones, pero que tiene mucho más de fondo; la
revolución que ha supuesto Internet para todo el sector; las nuevas
formas de consumo y producción de contenidos; sin olvidar, por supuesto,
la llegada de los gigantescos competidores globales, que nos superan con
muchos dígitos, en músculo financiero y, sobre todo, en funcionamiento y
en estrategia. Todo esto, señorías, ha hecho saltar por los aires, en muy
poco tiempo, el escenario y el statu quo donde se asentaban los broadcast
tradicionales, incluida RTVE, e incluso ha puesto en cuestión el propio
rol de las radiotelevisiones públicas en toda Europa. Déjenme, como ya
hice en el Congreso, que les ponga solo un ejemplo. Como saben, Netflix
abrió hace unos meses su gran centro de producción audiovisual en
español. Es uno de los mayores del mundo; incluso va a crear su propia
universidad en alianza con el Grupo Planeta para dotarse de I+D+i y de
talento propio. Fíjense la altura del desafío y de la competencia que
tenemos por delante.


Por ello, señorías, la primera pregunta que nos debemos hacer es si
queremos más de lo mismo en RTVE; si podemos conformarnos con reformas,
permítanme, cosméticas; si podemos seguir primando el juego coyuntural de
partidos sobre los intereses estratégicos de una corporación como es
Radiotelevisión Española, o si, de verdad, estamos por un cambio
sustancial que le devuelva la dimensión institucional, social,
productiva, de marca, tanto a nivel nacional como a nivel internacional,
que nunca deberíamos haber perdido y que, además, ahora ya exige el
actual momento en el que nos encontramos.


Este candidato, señorías, aboga meridianamente por lo segundo. Por
ello, propongo el gran reto de convertir a Radiotelevisión Española en lo
que he denominado la BBC del mundo hispano, algo por lo que llevo
trabajando desde hace lustros. Propongo un giro consecuente de
regeneración democrática e institucional; de modernidad en su
programación, en su acercamiento al público, a la sociedad, y modernidad
en su forma interna de funcionar. Defiendo un proyecto que da respuestas
a la actual etapa de transformaciones digitales y su concreción para
nuestra empresa, porque es ahora —y quizá no vamos a tener muchas
más posibilidades— el momento de abordar con resolución el rescate
y el relanzamiento de Radiotelevisión Española. Y para ello propongo
soluciones innovadoras a la altura de retos como la inmediata creación
del gran centro de innovación, nuevos contenidos y nuevos formatos de
RTVE, que investigue, que maneje, desarrolle, prototipe y elabore
contenidos y formatos en los entornos digitales más avanzados, y que lo
hagamos nosotros, los profesionales de Radiotelevisión Española, con
nuestros recursos y con nuestro talento propio. Es una iniciativa, por
cierto, en la línea de otras corporaciones públicas, como la BBC. Y,
junto a la creación de este centro de innovación, es imprescindible tejer
una serie de actuaciones y acuerdos que nos permitan ampliar nuestra
oportunidad competitiva a nivel internacional, empezando, cómo no, por
Iberoamérica y la gran comunidad global formada por los 600 millones de
personas en el mundo que compartimos una lengua y unos lazos históricos,
que no es poco. En este sentido, propongo, entre otras medidas, la
creación de un canal iberoamericano con la participación, entre otros
organismos, de la Organización de Estados Iberoamericanos y la Segib; la
promoción y creación del consejo audiovisual iberoamericano, y el diseño
y puesta en marcha de la fundación internacional RTVE. En paralelo,
necesitamos rediseñar y potenciar, tanto Radio Exterior de España como el
Canal Internacional de Televisión Española, y recuperar y ampliar algunas
infraestructuras que hemos perdido, que ya no tenemos, para aumentar la
difusión de nuestra oferta internacional, mejorando la programación en
español y también recuperando la oferta en diferentes idiomas para el
mundo.


Todos nuestros canales de radio, televisión o plataforma Internet
también deben dar respuesta a los cambios en el sector y volver a
conquistar las más amplias audiencias en todos los segmentos, señorías,
aportando una programación diversa, seductora, equilibrada y
culturalmente rica. Nuestra oferta no puede ser la suma de lo que nos
presentan las grandes productoras. Por el contrario, debemos programar y
producir contenidos que eleven el nivel de conciencia, la sensibilidad
artística, el saber y el conocimiento de la población, promoviendo la
motivación para el estudio, la investigación, la colaboración y la
solidaridad; estando siempre muy pendientes y sensibles a las
necesidades, opiniones y mandatos que nos den los espectadores y el
público en general, propietarios reales de esta empresa. De ahí todo lo
que desarrollo en el proyecto —que además tienen ustedes ahí el
resumen— sobre la figura del defensor del espectador, para que
incluso esta figura tenga sitio propio en el consejo de administración y
dar así voz directa a las demandas de la ciudadanía con su televisión
pública.


Hay que poner en marcha una estrategia para la difusión de nuestra
cultura, de nuestra historia, de nuestras músicas, de nuestras lenguas y
de toda nuestra diversidad. Debemos diseñar y producir una programación
que acerque a sus ciudadanos con independencia del territorio, con
independencia de su origen y, cómo no, con independencia de su estatus
social o económico, y esto tiene que empezar, de forma inmediata, por la
programación infantil y juvenil. Además, mi compromiso es velar por la
independencia informativa, programática y de producción respecto a
poderes políticos y económicos. La Presidencia y los cargos de
Radiotelevisión Española —permítanme la expresión, señorías—
deben cortar el teléfono con Moncloa y los poderosos agentes del sector,
hay que cortarlo inmediatamente, como ocurre en otros países
desarrollados y de nuestro entorno europeo. Radiotelevisión Española debe
dar una información rigurosa, alertando y desarmando bulos, inmediata,
plural, reflexiva, pero también crítica. Para mí, desgubernalizar la
información no significa hacerla plana, hay que ser veraz, hay que ser
honesto, por supuesto que sí, pero el periodismo debe tener una dosis
crítica con quien ejerce el poder, sea quien sea, si no, señorías, no es
periodismo. Esto, además, nos garantizará una mayor confianza y
aceptación social.


Pero, ¿quién produce todo esto? La apuesta de esta candidatura es,
meridianamente, recuperar la gran factoría Radiotelevisión Española y
paralizar la privatización encubierta del servicio público que estamos
viviendo en estos momentos, por muchas e importantes razones, entre
otras, por el mantenimiento del empleo y el respeto a los profesionales
de la casa. Si no hay una potente fábrica de contenido, señorías, ¿cómo
justificamos 6500 empleos y una masa salarial de 400 millones de euros?
Pero, además, porque la producción interna nos permite abaratar costes
reales de la mayoría de las producciones, nos permite poseer el mayor
valor añadido de la obra audiovisual, garantizar el mayor porcentaje de
los derechos de explotación de la misma y controlar el know how y el
I+D+i del proyecto, a lo que podemos sumar que garantiza la pluralidad de
la creación. Pero, ahora mismo, la realidad que lleva tiempo imponiéndose
es un modelo de negocio completamente antagónico: todo lo que se puede, y
a veces incluso lo que no se puede, se externaliza.






Señorías, no tenemos
ni un solo programa en el prime time ideado, desarrollado y producido
plenamente por nosotros. No tenemos ni una sola serie ideada,
desarrollada, realizada y ejecutada por el talento y los recursos humanos
y técnicos de la factoría pública. Águila Roja, Cuéntame, La señora ya no
las hacemos nosotros, todo viene de fuera, gastamos millones y millones
por ellas y, encima, solo poseemos una pequeña parte de los derechos de
explotación, algo inconcebible, señorías. Salvo el Canal 24 horas, el
grueso de la oferta de televisión, incluido Playz, está ocupado por
productoras. El papel de Radiotelevisión Española no puede reducirse a
mero emisor, financiador o soporte técnico de producciones externas; por
ahí, háganme caso, solo llegamos a la liquidación o a la privatización.
Las productoras externas tienen que participar, por supuesto que sí, pero
en su justa medida y sin destruir el potencial interno de Radiotelevisión
Española. Señorías, no es verdad que la producción propia interna sea
inviable o muy costosa, se hace supuestamente inviable a través de un
sistema artificial de tasas y de imputación de costes internos que la
penalizan y la asfixian. Esto no puede seguir así por más tiempo.


Por todo ello, esta candidatura se compromete a la recuperación del
rol productivo e innovador de la factoría interna, con la eliminación de
todas las trabas que lo impidan para liderar, con nuestros productos, el
mercado nacional y colocar la marca Radiotelevisión Española entre los
referentes internacionales del audiovisual. Un plan en el que debe
participar el conjunto de centros de producción y centros territoriales.
Junto a esto, la solicitud al Gobierno y a las Cortes de una financiación
estable, a partir de 1350 millones de euros, basados en el cumplimiento
recogido en un contrato programa, la exigencia de un nuevo mandato marco
y el replanteamiento de los llamados acuerdos de Los Peñascales. Además,
es necesario desarrollar la carrera profesional para los trabajadores de
Radiotelevisión Española y confeccionar, de forma urgente, el catálogo de
puestos de trabajo, algo imprescindible para abordar con igualdad y
solvencia los retos que tenemos por delante. Y junto a ello, propongo una
profunda adecuación y cambio del funcionamiento interno de nuestra
corporación basado en la transparencia, basado en la ética y basado en el
buen gobierno. Es una cuestión, señorías, democrática, es una cuestión de
ciudadanía, pero también es una cuestión de reputación de marca y, por
qué no, de eficiencia. En esta línea, me comprometo a establecer un
código deontológico y promover un plan de actuación para implantar los
principios de proyecto, mérito y de ejemplaridad en cada departamento de
la empresa. Me comprometo a que el organigrama directivo sea creado bajo
estas premisas, reduciendo al máximo el número de direcciones y
subdirecciones, que en este momento superan las 160, con una limitación
para cargos externos y donde ningún sueldo, incluyendo el de la
Presidencia, pueda superar los 105 000 euros anuales totales reales. La
filosofía de este candidato es la de que todos los trabajadores,
directivos o no, deberíamos estar bajo un único convenio colectivo de la
corporación y no sacar a una parte de la dirección del convenio, como
ahora sucede; esto sería también una garantía de transparencia. Además,
es necesario y urgente que el organigrama esté publicado y actualizado de
forma íntegra, con los sueldos, funciones y el curriculum vitae de cada
uno de los directivos, como ocurre en los países democráticos más
avanzados. Por cierto, por respeto legal, la corporación debe ejecutar,
de forma inmediata, la sentencia del Tribunal Supremo de España que le
obliga a publicar los sueldos de los directivos fuera de convenio,
demanda que interpuso en su día el Consejo de Transparencia y Buen
Gobierno y que las diferentes direcciones corporativas se han opuesto a
cumplir, derrochando miles y miles de euros del presupuesto en recursos e
impidiendo así una transparencia básica demandada por los propios
organismos competentes del Estado. Y como arranque de una gestión sólida,
propongo una auditoría profunda, pública, realizada por técnicos
independientes y supervisada por profesionales de reconocida valía, que
permita tener un análisis objetivo y detallado del estado de nuestras
cuentas y patrimonio y que aclare con exactitud a qué se dedican los
recursos y las partidas presupuestarias.


Acabo, señorías. Voy a cumplir treinta y dos años como profesional de
la Radiotelevisión Pública Española. Desde hace tiempo lo combino con mi
actividad docente como profesor universitario. En todo este tiempo nadie
me ha regalado nada. He creado y dirigido numerosos programas. Tengo
varios premios de televisión y de radio. Fui, junto a otro compañero, el
promotor de la estrategia de contenidos 4K; dirigimos y realizamos juntos
el primer documental en español en ultra alta definición, La pasión del
Prado. Diseñé la Subdirección de innovación de contenidos y nuevos
formatos. En todos estos años, he intentado compaginar la defensa de la
radiotelevisión pública con oponerme a su destrucción, aportando ideas,
estrategias y propuestas en el plano profesional. Siempre he defendido lo
que me ha parecido justo y correcto para mi empresa de forma
independiente, muchas veces a contracorriente, y esto me ha conllevado
numerosos disgustos que han trabado mi propia carrera profesional, pero
les aseguro que, con esa misma voluntad y compromiso, seguiré actuando
allí donde esté.


Señorías, es imprescindible, urgente y vital que Radiotelevisión
Española gire 180 grados y que se dote, de forma consecuente, de otro
rumbo. Nos jugamos mucho, señorías. Todo esto va mucho más allá y debe ir
mucho más allá de juegos tácticos, de correlaciones de fuerzas de
partidos en los organismos del Estado. Nos jugamos la propia existencia y
el rol de una de las mayores e influyentes empresas públicas de España.
Nos jugamos la naturaleza de su servicio público. Nos jugamos la
fortaleza de una herramienta fundamental en la acción exterior de nuestro
país. Por ello, les pido que este proyecto, que estas propuestas, que
estos compromisos, que esta voz puedan llegar y tener su papel en los
nuevos órganos rectores de la corporación. Sabiendo la situación en la
que nos encontramos, sigo pidiéndoles esta súplica, y de que estas ideas
estén ahí representadas dependerá, en buena medida, que se pueda dar un
cambio de verdad, garantía de un futuro ilusionante, para esta gran y
cada día más necesaria empresa pública que es Radiotelevisión
Española.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Señor Morillas Cantero, muchas gracias por su
exposición y por el esfuerzo que ha tenido que hacer para hablar esta
tarde.


Si lo desea, puede ya retirarse.


Muchas gracias.


— D. ALBERTO MARTÍNEZ ARIAS.


La señora PRESIDENTA: Llamo a comparecer a don Alberto Martínez
Arias. (Pausa).


Tome asiento, por favor.


Don Alberto Martínez Arias, muchas gracias por comparecer esta tarde
ante esta Cámara, ante el Senado.


Le informo que la comparecencia consistirá en una breve intervención
por parte de los representantes de los grupos parlamentarios que están
aquí presentes esta tarde y, a continuación, dispondrá usted de diez
minutos para explicar o exponer los términos de su intervención.


Tiene la palabra, en primer lugar, la senadora Salanueva Murguialday,
del Grupo Parlamentario Popular.


La señora SALANUEVA MURGUIALDAY: Gracias, señora presidenta. Buenas
tardes.


Bienvenido, señor Martínez Arias. Bienvenido porque ustedes son los
protagonistas y nos genera interés, no solo es el cumplimiento de un
trámite legal, preceptivo y necesario, sino que también valoramos el
esfuerzo realizado y consideramos de interés todas las aportaciones que
se hacen en pro de la radio y televisión públicas, cada uno en el ámbito
de sus competencias, para tomar las decisiones de cara al futuro.


Voy a hacer dos consideraciones antes de escucharle. En el Grupo
Parlamentario Popular estamos contentos porque va avanzando el proceso,
un proceso que se diseñó hace tres años, estamos llegando al final, que
es la novedad que supuso el concurso público; concurso público diseñado
con cierta complejidad y también con cierta novedad porque no había
precedentes. Lo hemos apoyado y hemos participado en todas las decisiones
importantes que le han acompañado. A nuestro juicio, ha sido un proceso
excesivamente largo por razones varias, que ahora no vienen al caso; por
ejemplo, se han celebrado numerosas elecciones que no estaban previstas y
nosotros lo hemos apuntalado desde el punto de vista jurídico, con la
solicitud de los informes jurídicos preceptivos a los letrados de las
Cortes Generales para que el proceso, aunque haya sido largo, por lo
menos, haya avanzado con todas las garantías y la seguridad jurídica
necesarias.


Ahora llegamos al final del procedimiento diseñado y previsto en la
Ley 5/2017, que es, ni más ni menos, la elección de los cuatro miembros
que corresponde al Senado, a la Cámara Alta, de los diez que van a formar
parte del Consejo de Administración de Radiotelevisión Española.
Nosotros, por responsabilidad institucional y por coherencia con todo
este proceso, estamos participando en él y creemos que hay que
finalizarlo. Además, creemos que hay que acabar con la provisionalidad de
la dirección de Radiotelevisión Española, después de que, durante dos
años y medio, la administradora provisional única, la señora Mateo, haya
estado ejerciendo esas funciones, a nuestro juicio, un tiempo dilatado.
Este tiempo de interinidad para una dirección de 6500 personas y con un
servicio público tan importante como es el de la información veraz, de
calidad y plural, se nos antoja excesivo y por eso no vamos a contribuir
a que esa interinidad se alargue. Hacemos, además, una valoración
negativa, que no viene al caso, de esa gestión durante esos dos años y
medio, pero no nos corresponde ahora iniciar un debate de esa naturaleza,
sino que, por respeto a ustedes, que son los protagonistas, no
insistiremos en ello.


Dicho esto, y termino, nos parece conveniente que se produzca ya ese
cambio, que se cierre el proceso, y queremos agradecer el trabajo
realizado por todos los trabajadores de Radiotelevisión Española,
magníficos profesionales, quienes han hecho y van a seguir haciendo un
trabajo excelente y ahora necesitan una dirección y un control de la
Presidencia de la corporación a través del consejo de administración. Le
doy las gracias porque usted se ha implicado personalmente, ha presentado
un proyecto, lo ha trabajado, se ha molestado en venir aquí para
exponérnoslo y, a pesar de que se trata de un proceso que ha sido
complicado, estoy segura de que su finalidad es como la de todos
nosotros, cada uno con sus matices y sus opiniones, que es llevar otra
vez a que Radiotelevisión Española tenga credibilidad, vuelva a tener
liderazgo y recupere su reputación y su rentabilidad social como servicio
público. Por eso, muchas gracias. Le escucharemos con atención.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


A continuación, tiene la palabra el senador Rodríguez Esquerdo, del
Grupo Parlamentario Socialista.


El señor RODRÍGUEZ ESQUERDO: Gracias, señora presidenta. Buenas
tardes.


Tras casi tres años de bloqueo político por parte de algunos grupos,
hoy nos encontramos en la recta final para encarar el proceso de elección
de una nueva corporación de Radiotelevisión Española y una nueva
dirección, superando una provisionalidad que, como digo, casi llega a
tres años, igual que está ocurriendo en otras instituciones importantes
para la arquitectura del Estado. Por tanto, creo que debemos felicitarnos
por que hoy la Radiotelevisión Española, por fin, pueda acabar con esa
situación de interinidad. Me va a permitir que agradezca el trabajo al
equipo saliente y, de manera muy especial, a Rosa María Mateo, por esa
provisionalidad como administradora provisional, que entró hace dos años
y medio y que con mucho trabajo, esfuerzo y profesionalidad, e incluso en
situaciones difíciles, ha recuperado la credibilidad de la televisión
pública. Si la razón de los medios públicos es la utilidad social,
sinceramente, en este periodo de dirección de Rosa María Mateo y su
equipo, podemos decir que ha conseguido ganarse, de nuevo, el respeto de
la audiencia. También, permítanme que agradezca el trabajo y el esfuerzo
a la plantilla, a los trabajadores de Radiotelevisión Española, no
solamente a los rostros conocidos o las voces conocidas, sino también a
los que se encuentran detrás de las cámaras y de los micrófonos, por ese
esfuerzo, por su trabajo y por ese intento de mantener las
audiencias.


En estas sesiones de esta semana en el Senado y de las que empezaron
el pasado jueves, la Cámara Alta va a elegir a cuatro miembros del
Consejo de Radiotelevisión Española y les puedo asegurar que el Grupo
Socialista viene a esta Comisión de Nombramientos con el único ánimo de
construir y de sumar. Entendemos que el futuro de Radiotelevisión
Española no es fácil y que los retos de ese futuro son importantes. Por
eso, queremos conocer los distintos proyectos de los comparecientes en
esta Cámara y ante esta comisión. En estos momentos, son ustedes los
protagonistas, no nosotros, y yo le agradezco, sinceramente, señor
Martínez Arias, su presencia hoy en el Senado. El Grupo Parlamentario
Socialista le da la bienvenida y le puedo asegurar que tomaremos buena
nota de lo que usted nos presente, de lo que usted nos proponga, para
intentar remodernizar, si me permiten la expresión, el futuro de nuestra
televisión pública. Le escucharemos muy atentamente.


Muchas gracias. Muchas gracias, señora presidenta.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


Señor Martínez Arias, dispone usted de la palabra.


El señor MARTÍNEZ ARIAS: Muchas gracias, señora presidenta, por la
acogida, al letrado mayor y, en su nombre, a los servicios jurídicos de
las dos Cámaras. Les muestro el agradecimiento por haber arropado la
presencia de todos los candidatos que concurrimos al concurso público, y
no solo de los veinte elegidos por el comité de expertos, del que
formaban parte algunos vocales —y lo digo con el máximo
respeto— que no estaban a la altura ni en capacidad ni en
conocimiento ni, por supuesto, en méritos de la práctica totalidad de los
candidatos. Quiero dar también las gracias a los portavoces que han
intervenido, al portavoz del Grupo Socialista y a la portavoz del Grupo
Popular, por la oportunidad que nos dan a los candidatos de completar un
procedimiento, que yo creo que no es un simple trámite. Me parece que es
un procedimiento importante en el que comparezco por respeto
institucional y, también, por convicción personal, no solo como
trabajador de Radiotelevisión Española, que lo soy desde septiembre
de 1975, hace ya más de cuarenta y cuatro años, sino por la necesidad de
mantener las formas, que son importantes en todos los órdenes de la vida,
aun a sabiendas de que los cuatro vocales que tiene que elegir el Pleno
de esta Cámara están ya decididos. A esos cuatro vocales y a los seis que
eligió hace unos días el Congreso de los Diputados y, de entre los diez,
al presidente que será proclamado finalmente, yo les deseo que acierten
en la gestión y, si pueden, les recomiendo que lean el artículo que firma
en el diario El País, Daniel Innerarity, que es catedrático de Filosofía
política. Es una reflexión muy interesante, la ha titulado Contra la
superioridad moral. Sus reflexiones se circunscriben al mundo de la
política, pero yo creo que se pueden extender a cualquier otro terreno,
incluso a este del que estamos hablando, la reconstrucción de
Radiotelevisión Española. Innerarity habla de la necesidad de contrastar
el criterio propio con el ajeno y de no caer en lugares comunes que
atascan siempre los debates. Él pone como ejemplo la superioridad de la
izquierda cuando se habla de igualdad o la superioridad de la derecha
cuando se habla de libertad. Dice que es preferible aspirar a ser mejor
que aspirar a ser superior, y estoy convencido de que para recuperar
Radiotelevisión Española, para recuperar ese sentido social que debe
tener la empresa en la que trabajo y, además, convertirla en una
herramienta que sea útil para todos los ciudadanos, los nuevos miembros
del consejo de administración tienen a su disposición muchísimas ideas
que están contenidas en los proyectos de gestión de las personas que
hemos concurrido al concurso y que pueden complementar, equilibrar,
incluso, quién sabe, a lo mejor, fermentar iniciativas que devuelvan a la
radio y a la televisión públicas la capacidad de influencia que ahora
mismo han perdido.


Es una opinión personal, evidentemente. Dije en el Congreso de los
Diputados el pasado 21 de enero y lo quiero repetir aquí en esta casa, en
el Senado, que sería una pena que la nueva dirección no completara su
modelo con algunas opiniones contenidas en los proyectos de gestión
presentados. Por supuesto, en la medida en que pueda servir para algo,
pongo a su disposición las que reflejé en su día, hace ya tres años, en
el proyecto que presenté en el Registro General de las Cortes
Generales.


De mi proyecto de gestión hay dos cosas que me gustaría subrayar
rápidamente, estando como estamos además en sede parlamentaria. La
primera tiene que ver con el marco normativo, que yo creo que es más que
suficiente. Las herramientas que existen deberían dar para mucho más de
lo que hemos conseguido. Se dibuja en ellas cómo tienen que ser la radio
y la televisión de titularidad estatal; hay, de hecho, un mandato marco
que fue aprobado por las dos cámaras, en concreto por el Senado en un
Pleno el 28 de diciembre de 2017 y que atribuye a las Cortes Generales la
fijación de los objetivos de servicio público que debe desarrollar la
corporación para periodos de nueve años. En ese texto —lo dije en
el Congreso y lo repito en esta casa— nada menos que en 46
ocasiones se habla del contrato programa que, con carácter trienal, deben
negociar el Gobierno y el consejo de administración para fijar los
objetivos que se tienen que desarrollar; 46 citas a ese contrato
programa, que debería ser ya una herramienta rodada que hubiera dotado de
experiencia a los distintos directivos de la empresa, puesto que ese
mandato marco, aprobado, insisto, en diciembre de 2017, dice que el
primero de ellos debería fijarse en un plazo de seis meses, por lo que
debería haber estado en vigor como muy tarde en julio de 2008. Desde
entonces no ha habido ni siquiera un primer contrato programa, nadie lo
ha puesto en marcha y nadie lo ha reclamado, y no sé, honradamente, qué
es más preocupante.


Por si alguno se lo está preguntando, en esos contratos programa se
establece prácticamente todo lo importante en nuestra empresa, desde las
líneas estratégicas de emisión a las de producción; se establecen los
recursos de la estructura territorial —ahora mismo los centros
territoriales están prácticamente en una situación límite—. Esos
contratos programa deben fijar la dimensión de la casa y su estructura,
no dejarlo al albur de decisiones personalistas. Se habla también de las
fórmulas para compartir infraestructuras y tareas; en muchos casos se
triplican los esfuerzos de la radio, de la televisión o de la página web,
lo cual no tiene ningún sentido y habría que racionalizar el gasto. Se
habla también del porcentaje coyuntural para los centros de trabajo e
incluso de algo que preocupa mucho, aunque yo creo que 1100 millones
anuales dan mucho de sí, y es que en esos contratos programa se deberían
establecer los compromisos presupuestarios que hagan posible un modelo de
financiación ajustado, estable y suficiente, incluidas las aportaciones
con cargo a los Presupuestos Generales del Estado que están destinadas a
la prestación del servicio público esencial de radio y de
televisión.


En segundo lugar, para definir un plan estratégico que contemple las
nuevas realidades sociopolíticas y también las nuevas realidades
tecnológicas es muy necesario saber cuál es el punto de partida. Hay que
saber cómo se ha gestionado hasta la fecha Radiotelevisión Española y
cuál es su situación real actual. Si no se sabe cuál es el punto de
partida es realmente difícil concretar un trayecto hacia un objetivo. Yo
animo al nuevo consejo de administración a realizar con carácter urgente
una auditoría a fondo, una auditoría además independiente para saber
exactamente cuál es la realidad de la casa.


Para terminar, entiendo que si algo debe caracterizar a la
Corporación Radiotelevisión Española es una cualidad de la que,
lamentablemente —en mi opinión— ahora mismo carece: la
transparencia. Hay demasiados avisos sobre presuntas irregularidades
detectadas por órganos fiscalizadores del Estado, y yo creo que es
necesario despejar las dudas. Un medio que se nutre de dinero público no
puede ser un medio opaco, porque el resultado es la sospecha, cuando no
la desconfianza, que me temo que tiene mucho que ver con lo que está
ocurriendo ahora mismo.


Me llama mucho la atención que se pueda saber cuál es el sueldo de
las presidentas del Congreso y del Senado, el sueldo del presidente del
Gobierno y de sus señorías, pero que, sin embargo, sea un secreto de
Estado el sueldo, pongo por caso, del director de información de
Radiotelevisión Española o del presentador de un programa como, por
ejemplo, el que se titula Las cosas claras. La verdad es que es todo un
oxímoron reclamar claridad a los demás y mantener la opacidad para lo
propio. Es básico abrir las ventanas de Radiotelevisión Española y que
los ciudadanos sean conscientes de en qué se gasta su dinero.


Termino. Los 6500 trabajadores que formamos parte de la plantilla de
Radiotelevisión Española la verdad es que damos para mucho, para lo bueno
y para lo menos bueno. La gestión de los recursos humanos debe ser
equilibrada y rentable para los objetivos de la corporación y con los
actuales recursos humanos, que no son pocos, no puede ser que haya
productos, que haya programas que no cuenten con los elementos necesarios
para salir adelante; por ejemplo, una baja de un técnico en una emisora
de provincias puede desbloquear la producción de esa emisora, como ha
ocurrido recientemente en Castellón. En contraposición, además, hay
trabajadores en la casa —la verdad es que no pocos— que están
infrautilizados, nadie sabe muy bien por qué, cuando no absolutamente
olvidados por la dirección, que no les adjudica ningún compromiso
laboral. Debe ser uno de los empeños importantes del nuevo consejo de
administración integrar a todos los trabajadores en un proyecto que sea
ilusionante de cara al futuro.


Creo que sumando, integrando, racionalizando y dando cuenta de forma
abierta y transparente de la gestión, implicándoles a ustedes, a los
grupos parlamentarios, que son muy necesarios para que Radiotelevisión
Española pueda alcanzar su objetivo, conseguiremos entre todos una
empresa con la capacidad de seducción y la capacidad de influencia
necesarias.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


Gracias por su comparecencia. Si lo desea, puede retirarse. Buenas
tardes.


— D.ª MARÍA TERESA PASCUAL DE LA CUEVA.


La señora PRESIDENTA: Llamo a comparecer a doña María Teresa Pascual
de la Cueva. (Pausa).


Buenas tardes, doña María Teresa Pascual de la Cueva . Le informo que
la comparecencia consistirá en una breve intervención de los grupos
parlamentarios que están presentes en esta comisión esta tarde, y a
continuación dispondrá de diez minutos para explicar o exponer los
términos de su comparecencia.


Muchas gracias.


Tiene la palabra, en primer lugar, la senadora Salanueva Murguialday,
del Grupo Parlamentario Popular.


La señora SALANUEVA MURGUIALDAY: Gracias, señora presidenta. Buenas
tardes, señorías, señor letrado mayor y, por supuesto, señora Pascual de
la Cueva.


El Grupo Parlamentario Popular le da la bienvenida y le agradece su
esfuerzo doble: primero, por presentarse; por su interés, legítimo, en
formar parte del consejo de administración, con una propuesta muy
concreta que seguro que será de interés; para nosotros es de interés
escucharlo. Segundo, por querer venir aquí hoy a presentarla ante el
Senado, cumpliendo un trámite importante y necesario; no solo es un
trámite legal, es un trámite necesario del que vamos a sacar muchas
conclusiones positivas para poner punto final al concurso público que se
convocó hace ya tres años para elegir un consejo de administración tan
necesario para Radiotelevisión Española.


Es cierto que el concurso público es un procedimiento novedoso, sin
precedentes, que, a nuestro juicio, se ha dilatado excesivamente, por
muchas razones que no vienen al caso, pero un procedimiento que nosotros
apoyamos. A través de nuestras intervenciones y nuestras peticiones
—por ejemplo, como he dicho antes, cuando se han convocado procesos
electorales que han suspendido o retrasado este proceso—, nosotros
siempre hemos procurado que hubiera el aval suficiente, con la buena
labor que han realizado los letrados de las Cortes Generales, para dotar
de seguridad jurídica todo este camino que ahora ya finaliza.


Conforme a lo que establece la ley, estamos ya en el proceso final.
Hoy estamos realizando los trámites para elegir los cuatro miembros del
consejo de administración que corresponde elegir al Senado, a la Cámara
Alta. Nosotros, por responsabilidad institucional y por coherencia,
queremos apoyar y trabajar en este proceso, y por eso agradecemos su
presencia. Además, queremos ya, por fin, acabar con la interinidad que se
ha venido produciendo durante estos dos últimos años. No sería lógico que
nos opusiéramos y que mantuviéramos una interinidad que creemos que no es
buena para Radiotelevisión Española, y mucho menos con la gestión
realizada, que ahora no me corresponde valorar, porque los protagonistas
son ustedes.


Por lo tanto, contentos y proactivos en finalizar este proceso, en
provocar y suscitar un cambio que nos parece urgente y necesario,
agradezco la participación de todos ustedes, que han demostrado
—ahora me refiero a usted— un interés legítimo por mejorar la
situación y recuperar el liderazgo en Radiotelevisión Española, por
recuperar su credibilidad, su reputación y la rentabilidad social como
servicio público, tan necesarias. Estaremos muy atentos a las propuestas
que usted nos haga. En definitiva, ustedes con sus competencias y
nosotros con las nuestras, debemos guiar a Radiotelevisión Española hacia
la modernidad que necesita y hacia la pluralidad y credibilidad que
también son más necesarias que nunca.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Gracias, señoría.


El senador Rodríguez Esquerdo, del Grupo Parlamentario Socialista,
tiene la palabra.


El señor RODRÍGUEZ ESQUERDO: Muchas gracias, señora presidenta.


Estamos ya cerrando el camino de estas comparecencias de hoy para
elegir un nuevo Consejo de Administración de Radiotelevisión Española,
poniendo fin a una provisionalidad muy larga, que algún grupo político ha
intentado mantener a lo largo del tiempo; casi tres años de bloqueo
institucional en la corporación pública, que también está ocurriendo en
otras importantes instituciones de la arquitectura del Estado.


Radiotelevisión Española necesita ya una nueva dirección y este es el
camino. Por tanto, permítanme que agradezca, en primer lugar, al equipo
saliente y de manera muy especial a Rosa María Mateo, como administradora
provisional de más de dos años y medio en esa situación, gran conocedora
del medio, su profesionalidad y trabajo, incluso en situaciones
difíciles, para que la televisión española recuperara la credibilidad
perdida. Si una de las razones de la televisión pública es la utilidad
social, pienso, sinceramente, que durante el último periodo, con Rosa
María Mateo en Radiotelevisión Española, ha conseguido ganarse de nuevo
el respeto de la audiencia.


También permítame, por supuesto, que agradezca el trabajo a la
plantilla, a los trabajadores de la radiotelevisión pública, a los que
son más conocidos y a los que están detrás de las cámaras o de los
micrófonos, el trabajo que realizan, su esfuerzo por mantener las
audiencias y su profesionalidad.


En estas sesiones a lo largo de esta semana cumpliremos con un
procedimiento democrático para que la Cámara Alta elija cuatro miembros
del Consejo de Administración de Radiotelevisión Española. Les puedo
asegurar que el Grupo Socialista viene a esta comisión con la sana
intención de sumar y de construir y de no entrar en ningún debate
político. Entendemos, sin duda, que el camino y el futuro no van a ser
fáciles, que Radiotelevisión Española tiene muchos retos, y por eso
queremos conocer los distintos proyectos y propuestas de los
comparecientes a lo largo de estos días.


Creo que en este momento los senadores no somos los protagonistas de
la comisión; hoy los protagonistas son ustedes, es usted, señora Pascual
de la Cueva, y el Grupo Parlamentario Socialista le da la bienvenida.
Tomaremos buena nota de lo que nos presente, de sus proyectos, de sus
propuestas, de sus innovaciones para encauzar y modernizar más el futuro
de nuestra Radiotelevisión Española, de la televisión pública, de la
televisión de todos.


Muchas gracias, señora presidenta.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.


Doña Teresa Pascual de la Cueva, tiene usted la palabra.


La señora PASCUAL DE LA CUEVA: Buenas tardes, gracias a la
Presidencia de esta comisión, gracias también a ustedes, a los
representantes de los grupos parlamentarios aquí en el Senado.


Quiero empezar diciéndoles que comparezco hoy aquí por mi respeto
profundo a nuestra democracia, a esta Cámara y a la voluntad popular que
representa. Estoy aquí además por mi lealtad y compromiso con
Radiotelevisión Española y con sus profesionales, con la dignidad de
nuestro trabajo y con el esfuerzo invertido en el proceso de concurso
público, concurso que tiene el mandato de la ley de blindar la
independencia de Radiotelevisión Española primando criterios de mérito y
capacidad. Comparezco hoy aquí, como me han solicitado, para exponer por
segunda vez mi compromiso con la televisión pública y mi proyecto de
gestión para la corporación, y lo hago —como han expuesto algunas
de sus señorías y otros candidatos— cuando ya se ha decidido la
composición del nuevo Consejo de Administración de Radiotelevisión
Española. Casi todo está dicho al respecto. Creo que más que las
palabras, hablarán los hechos.


Como sentimos muchos profesionales, la supervivencia de la
radiotelevisión pública como un medio potente y creíble es lo que está en
juego. Si Radiotelevisión Española no consigue su renovación desde la
independencia y la profesionalidad puede perder la oportunidad de
convertirse en ese gran territorio de convivencia común que le pide ser
la Constitución española. Por mi parte, señorías, solo puedo recordarles
lo que ya expuse en mi primera comparecencia: La innovación en el
servicio público de Radiotelevisión Española puede conducir a la
transformación digital de este país. El futuro es hoy, es ahora. Ustedes
dirimen la vitalidad de un pilar esencial de nuestra democracia, de
nuestra convivencia. Son sus votantes, señorías, los que les exigen que
acierten y los que les juzgarán. Lo que me trae aquí hoy es lo que, creo,
quieren muchos ciudadanos y la mayoría de los profesionales: que
Radiotelevisión Española gane de verdad un futuro y que con ella lo
ganemos todos. Solo eso nos puede poner a la altura de los medios
públicos con los que debemos compararnos y del cambio mundial en la
comunicación, donde emerge con fuerza un quinto poder, un nuevo
escenario, que es este.


La fuerza y el poder de la comunicación están en las personas. La
tecnología solo es un medio. La corporación fue vanguardia y puede volver
a serlo con formatos y programas útiles en cualquier soporte, puede
conseguir que red y medios confluyan en una plataforma nueva de
radiotelevisión global y local. Hay que alcanzar al 43 % de la población
española que no tiene competencias digitales; hay que llegar a toda la
audiencia hispanohablante con producciones propias originales,
multipantalla, educativas, culturales, con la calidad del servicio
público, que debería ser siempre nuestra seña de identidad. La calidad,
señorías, es rentable, es lo que demanda el público para mejorar y
transformar sus vidas, ahora, de verdad, más necesaria que nunca. Desde
mi experiencia profesional puedo demostrarles que es posible. En el
Congreso de los Diputados se destacó que el proyecto que propongo es uno
de los que más defiende el servicio público. Es lo que he vivido, es lo
que he estudiado y es lo que está demostrado.


Hoy, cuando la información, la comunicación de calidad es un lujo, es
vital para la democracia que los medios públicos la hagan accesible
absolutamente a todos los ciudadanos. En un momento tan delicado, en un
momento tan crucial como el que estamos viviendo, todo nos obliga a dar
un salto hacia caminos no transitados.


Como profesional comprometida siempre con el avance de la
comunicación y la tecnología como motores de la sociedad, les digo que
hay otros sectores en los que es más difícil cambiar de rumbo, pero en la
comunicación, la esencia es el cambio, y esto significa que todo puede
modificarse con un clic decisivo. Por eso, los medios, señorías, son la
más poderosa herramienta de crecimiento, de transformación social y
económica que tenemos.


Por encima de caer en la tentación de influir, deben primar tres
garantías de éxito: apoyo a los profesionales que saben hacer lo que les
expongo, respaldo decidido a la igualdad de género y apuesta por la
innovación. Mi proyecto de gestión detalla todas las acciones concretas
para conseguirlo y responde a las cuestiones que ustedes han estado
planteando aquí. Todas estas cuestiones están recogidas en las normas y
leyes a las que debe atenerse la Corporación Radiotelevisión Española,
solo hay que cumplirlas, nada menos, pero queda mucho, muchísimo por
hacer.


La ley dice: Los servicios audiovisuales son una herramienta para
transmitir valores. Es precisamente lo que defendemos en nuestro servicio
público: valores positivos, de cultura compartida, de diversidad, de
pluralidad; valores de inclusión, de igualdad, de acceso de las minorías,
de participación, de protección de todos los colectivos vulnerables; en
definitiva, valores de lo que es el bien público.


En un contexto tan competitivo y complejo como el actual, la
radiotelevisión pública está en mejores condiciones que otros para
identificar los ecosistemas comunicacionales por los que hay que apostar
ahora. Es quizá la única —lo creo de verdad— que puede
construir nuevos puentes con la ciudadanía. Saben que la comunicación se
convirtió en un negocio ofreciendo la realidad como espectáculo, pero esa
ecuación, por la fuerza de los acontecimientos, especialmente de los
acontecimientos que vivimos actualmente, va a cambiar. Algunos
profesionales creemos y hemos demostrado que los valores positivos y de
solidaridad pueden generar más éxito y más audiencia. Apostemos por ellos
con las nuevas tecnologías, en beneficio de todos, porque ese y no otro
es el futuro que merecemos.


Creo firmemente que la radiotelevisión pública puede conseguir algo
que nadie ha logrado, ni se ha propuesto todavía: la convergencia entre
internet y televisión, potenciando lo valioso de ambos medios. Es preciso
para ello hacer una apuesta decidida por la creatividad, la imaginación,
la experiencia y el talento internos. Estoy convencida de que se puede
conseguir con tres premisas: Una, una radiotelevisión como plataforma
única que concentre la fuerza de todos sus servicios y canales; una
imagen de marca única. Dos, una radiotelevisión profesionalizada e
independiente que respete la carrera profesional de sus trabajadores, que
apueste por su incorporación a la gestión y motive y promocione su
talento y su capacidad de emprendimiento dentro de la empresa. Tres, una
radiotelevisión promotora en España del cambio de contenidos, que supere
la brecha que nos aleja de los jóvenes con propuestas de calidad, de
inclusión y de fomento de la diversidad cultural y lingüística.


Debemos afrontar lo que nadie está en condiciones de ofrecer, salvo
la radiotelevisión pública. No podemos seguir invirtiendo en perder
audiencias y credibilidad justo en el momento más álgido de la
televisión. La distancia que nos separa en medios y en personal de las
cinco grandes cadenas públicas europeas con las que debemos compararnos
es muy considerable, pero hay que acercarse y coproducir con ellas y ser
referente de una vez por todas en el mundo hispanohablante.


Trabajemos para conseguir financiación para la digitalización de los
fondos especiales de la Unión Europea, pero hay que competir y ofrecer
proyectos excelentes y originales. Es lo que nos piden. Radiotelevisión
tiene que contar con los mejores profesionales de la casa y potenciar
todos sus centros territoriales en ese proyecto común. Las fórmulas de
éxito, insisto, son ideas, creatividad, innovación y participación. Desde
luego, también buen gobierno, gestión, máxima transparencia y nuevas
fuentes de financiación.


La ley aprobada por este Parlamento —ustedes lo saben,
señorías— no permite volver a la publicidad, pero esa ley deja
abierta la posibilidad de financiar espacios con contenidos que otros
medios no cubren. Ahí propongo estudiar un concepto novedoso de
asociación de marca. Quienes hemos trabajado duro en radio y televisión
sabemos que casi todo es posible, señorías, también recuperar la
credibilidad y el prestigio.


Hay que priorizar la innovación digital pensando en todas las
personas, sin exclusión; que todas se reconozcan de verdad en nuestros
contenidos; que todos sus votantes estén satisfechos a nuestro lado.
Tenemos una inmensa rentabilidad social y, por extensión, económica.
Nuestro futuro, nuestro país necesita ambas. Hay que recuperar nuestra
imagen de marca; hay que insistir en que Radiotelevisión Española es la
cadena pública europea que menos le cuesta al ciudadano y que sostiene
otros proyectos de utilidad social.


Quiero recordar que fueron los letrados de esta Cámara quienes
dictaminaron que se debía cumplir tanto la Ley del concurso público en
todos sus puntos como la Ley de igualdad; ley esta que en su artículo 36
establece promover el conocimiento y la difusión del principio de
igualdad entre hombres y mujeres. Radiotelevisión Española, señorías,
tiene que conseguirlo siempre por mérito y por capacidad.


Mi proyecto de gestión fue bien valorado por el comité de expertos y
por los representantes de todos los grupos en el Congreso de los
Diputados. Contiene una exposición detallada de propuestas, fases de
implantación y análisis, que resumo solo en una palabra: innovación;
innovación tecnológica en la creación de nuevos formatos, en la cultura
empresarial y, sobre todo, en nuevos contenidos. Otros medios cotizan en
Bolsa. Señorías, nosotros cotizamos ante la sociedad española, que nos
evalúa cada día. Por ello, propongo conseguir una Radiotelevisión
Española rentable socialmente, eficaz, líder, con credibilidad y
pluralismo, con un modelo y financiación adecuados y sostenibles que nos
pongan a la altura de los grandes organismos públicos de comunicación
internacionales y nos permitan afrontar los nuevos desafíos de la
comunicación.


Termino ya. A pesar de todo, mantengo la esperanza de una
radiotelevisión pública que apueste por la innovación en la gestión, en
los contenidos, en los formatos y en la financiación. Le deseo al nuevo
consejo de administración acierto e independencia. Si yo fuera presidente
era el título de uno de los programas más libres e imaginativos de la
televisión del que de muy joven fui asesora. Nunca jamás olvidaré los
miles de cartas de espectadores que leí y todo lo que ellos decían. Por
eso ahora escribiría a quien va a asumir esa gran responsabilidad: si yo
fuera presidente, en este caso presidenta de la corporación, jamás
dejaría que Radiotelevisión Española decayera o muriera.


Muchas gracias, señorías. Mucha suerte para todos.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Pascual de la Cueva por
su exposición. Si lo desea, puede retirarse. Muchas gracias.


Señorías, suspendemos la sesión, que se reanudará lo antes
posible.


Se suspende la sesión a las dieciocho horas y treinta minutos.


Se reanuda la sesión a las dieciocho horas y cincuenta minutos.


La señora PRESIDENTA: Se reanuda la sesión.


— D. ÁNGEL MARCOS MANCEBO MUÑOZ.


La señora PRESIDENTA: Llamo a don Ángel Marcos Mancebo Muñoz.
(Pausa).


Señor Mancebo Marcos, le informo de que esta comparecencia consistirá
en una breve intervención de los representantes de los grupos
parlamentarios que están aquí presentes y, a continuación, dispondrá
usted de diez minutos para explicar o exponer los términos de la
comparecencia.


Tiene la palabra, en primer lugar, la senadora Salanueva Murguialday,
del Grupo Parlamentario Popular.


La señora SALANUEVA MURGUIALDAY: Gracias, señora presidenta.


Buenas tardes, señoría, señor letrado mayor, señor Mancebo Muñoz,
bienvenido.


En nombre del Grupo Parlamentario Popular le agradecemos, por
supuesto, el esfuerzo que realiza y el interés que se ha tomado no solo
al venir esta tarde aquí a explicarnos su proyecto para Radiotelevisión
Española, sino también su interés, legítimo, por formar parte del Consejo
de Administración con un proyecto concreto, seguro que para buscar las
mejores soluciones a las necesidades y problemas que la corporación
tiene.


En el Grupo Parlamentario Popular estamos con relativa alegría porque
vamos a culminar un proceso que se inició hace tres años: el concurso
público. El concurso público no tenía precedentes; fue un proceso
diseñado con cierta complejidad, que ha sufrido largas dilaciones por
diversas cuestiones que ahora no vienen al caso explicar; pero, por fin,
vamos a culminarlo en pocos días.


Esta es una de las fases finales del proceso del concurso público y
nosotros, como apoyamos el concurso público y todas las medidas
necesarias para que se garantizara la mayor seguridad jurídica en el
mismo, hoy queremos participar activamente escuchándole a usted. Como
mandata la ley, escuchamos a todos los candidatos, y posteriormente
procederemos a la votación para elegir los cuatro miembros que le
corresponden al Senado de los diez que formarán parte del consejo de
administración.


Por responsabilidad institucional y por coherencia, insisto,
participamos en este proceso con sumo gusto, y también porque vamos a
conseguir un segundo objetivo, que es acabar con la interinidad, a
nuestro juicio también excesiva, dilatada en el tiempo; la interinidad de
la administradora única provisional que ha estado durante más de dos años
y medio al frente de la dirección de Radiotelevisión Española, con una
valoración, a nuestro juicio, negativa por los resultados que se han
dado. Pero ahora no procede hacer una valoración, porque los
protagonistas son ustedes porque no podemos prorrogar esa interinidad por
más tiempo.


La conveniencia de un cambio nos parece indudable y por eso estamos
contentos de que se cumpla por fin lo mandatado y lo previsto en la
Ley 5/2017. Queremos escucharle para conocer cuál es su propuesta
actualizada para el futuro de Radiotelevisión Española. Queremos que nos
explique cuáles serían, a su entender, los pasos más positivos que
debería dar Radiotelevisión Española para recupera su reputación y su
rentabilidad social como servicio público, para recuperar el liderazgo
perdido y la credibilidad de Radio Televisión Española. A la vez,
queremos aprovechar para agradecer al conjunto de trabajadores de
Radio Televisión Española su magnífica labor durante todos estos años
—sabemos que son profesionales muy capacitados— así como el
trabajo realizado.


Como va a ser mi última intervención y no sé si tendré la oportunidad
de volver a hacerlo, quiero dar las gracias a la presidenta, que ha
dirigido estupendamente estas sesiones, y a mis compañeros a lo largo del
día de hoy. Esperemos que entre todos consigamos el objetivo que nos debe
guiar, que es tener la mejor radiotelevisión pública para España y para
los españoles.


Muchas gracias.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias también a usted, senadora
Salanueva.


A continuación, tiene la palabra el senador Rodríguez Esquerdo, del
Grupo Parlamentario Socialista.


El señor RODRÍGUEZ ESQUERDO: Muchas gracias, señora presidenta.


Esta sí es la última comparecencia del día de hoy, y quiero
agradecerle su trabajo dirigiendo el debate de esta Comisión de
Nombramientos, presidenta. Son sesiones largas, maratonianas, que van a
durar a lo largo de toda la semana; por lo tanto, mi respeto y mi
consideración al trabajo que usted y los vicepresidentes de la Cámara
están haciendo en esta comisión.


Los socialistas estamos satisfechos de encarar el final del proceso
para elegir un nuevo Consejo de Administración de la Corporación
Radiotelevisión Española, poniendo fin a una provisionalidad muy larga,
de casi tres años, porque algún grupo político estaba muy interesado en
bloquear la radiotelevisión española y su desarrollo, como todavía está
ocurriendo con otras instituciones muy importantes para la arquitectura
del Estado.


Radiotelevisión Española necesita ya una nueva dirección, y
permítanme en estos momentos, como he hecho a lo largo de todas las
comparecencias de esta mañana, felicitar al equipo saliente y agradecer
el trabajo que han venido haciendo a lo largo de estos dos años y medio
de provisionalidad, y sobre todo a Rosa María Mateo, como administradora
provisional, que, como digo, ha estado más de dos años y medio en una
situación difícil, pero ella, con su conocimiento del medio, su
profesionalidad y su trabajo, incluso en situaciones francamente
difíciles a nivel personal, ha conseguido, en mi opinión, recuperar la
credibilidad perdida de la televisión pública.






Si la razón de los medios
públicos es su utilidad social, pienso sinceramente que la señora Mateo
ha conseguido que Radiotelevisión Española gane de nuevo el respeto de la
audiencia se nuestro país.


También permítanme en esta intervención que agradezca a la plantilla,
a todos los trabajadores y trabajadoras de la radiotelevisión española, a
los rostros y voces más conocidos y también a aquellos que no aparecen
delante de las cámaras, sino que están detrás de las cámaras y de los
micrófonos, el trabajo que realizan, su esfuerzo por mantener la
audiencia y, sobre todo, su profesionalidad.


Hoy cumplimos con el procedimiento democrático de esta Cámara para
elegir cuatro miembros del Consejo de Radiotelevisión Española, y le
puedo asegurar que venimos a esta comisión —a lo largo de estos
días lo estamos valorando y lo estamos viendo— a sumar, a no
establecer ningún debate político, tan solo a construir. Entendemos que
el camino y el futuro de la radiotelevisión pública no es fácil, pero el
futuro de la televisión española y de la radio española tiene muchos
retos por delante; por tanto, queremos conocer cuáles son los distintos
proyectos y propuestas de sus comparecencias, en este caso de la suya,
señor Mancebo Muñoz, a quien, en nombre del Grupo Parlamentario
Socialista, le doy la bienvenida.


Los senadores hoy no somos los protagonistas de esta comisión, sino
ustedes, los comparecientes. Por tanto, tomaremos muy buena nota de lo
que nos presente para mejorar, adecuar, encauzar y modernizar, más si
cabe, la radiotelevisión pública, porque el futuro de la Radiotelevisión
Española es el futuro de todos los españoles y las españolas. Le
escucharemos atentamente.


Muchas gracias, señora presidenta.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría.


Don Ángel Marcos Mancebo Muñoz, tiene usted la palabra.


El señor MANCEBO MUÑOZ: Muchas gracias, primeramente, por permitirme
estar aquí. Creo que es obligación de cara a los representantes del
pueblo.


Voy a intentar ser breve, pero, sobre todo, voy a intentar aportar
algo a lo que se haya podido decir previamente con el fin de que esto no
sea algo completamente estéril.


Todos conocemos la trayectoria de este concurso, que comenzó con la
Ley 5/2017. Yo siempre he pensado que la única manera de sacar a la
corporación de su situación actual es alimentar su consejo de
administración y todos sus órganos directivos con profesionales
contrastados de todas las áreas posibles, sin contaminación política y
con un único fin, que es dotar a la corporación de todos los instrumentos
posibles para que pueda convertirse en ese servicio público que nunca
debió dejar de ser. Ese era el espíritu de aquella ley, y a otros tocará
evaluar si se ha traicionado o no. Todos sabemos que esta comparecencia
tiene, en este mismo momento, su propio final, pero precisamente por eso
y por el respeto que tengo a una institución como el Senado, creo que es
mi obligación, aunque sea tarea estéril, aportar humildemente mi proyecto
por si a alguien le puede resultar de ayuda.


Soy un profesional con veintiún años de experiencia en la televisión
y los medios, concretamente en el ámbito de la dirección de operaciones y
en la gestión de recursos; veinte años en la industria privada, en el
Grupo Prisa, en Canal Plus, Canal Satélite; otros diez años en la
industria multinacional, con News Corporation, Fox y National Geographic,
y los últimos nueve años en la Administración pública, concretamente en
la Universidad Nacional de Educación a Distancia, desde donde aportamos
muchos contenidos a la corporación, tanto a radio como a televisión,
desde hace más de cuarenta años: contenidos para Radio 3, Radio 5, Radio
Exterior y La 2 de Televisión Española. Creo que es un convenio ejemplar
entre la corporación y una universidad para producir contenidos
divulgativos, y creo que puede ser una marca identificativa del servicio
público, como veremos más tarde.


Para mí el servicio público lo describe muy bien la UER, la Unión
Europea de Radiodifusión, que define las especificaciones de los
servicios públicos de la siguiente manera: una programación para todos;
un servicio de base generalista con ampliaciones temáticas; un fórum para
el debate democrático; libre acceso del público a los principales
acontecimientos; una referencia en materia de calidad; una abundante
producción original y un espíritu innovador; una vitrina cultural; una
contribución al refuerzo de la identidad europea, como también a sus
valores sociales y culturales, y un motor de investigación y del
desarrollo tecnológico. Yo creo que ahí firmamos todos debajo y es el
servicio público por definición, ya que, desde mi punto de vista, no hay
que añadir ni quitar nada más. Por tanto, las misiones que debe tener la
corporación, en este caso la de Radiotelevisión Española, serían informar
de manera objetiva, plural, veraz e imparcial. Hay que ver que, por
ejemplo, la confianza del espectador en el informativo público, en los
países del norte de Europa, es muy amplia, es cercana a un 70 % y, sin
embargo, en el sur de Europa es mucho más reducida; estamos hablando de
un 35 % o un 40 %. Ese es el balance que hay que revertir. Se debe buscar
la creación de nuevos formatos y nuevas tecnologías que permitan acercar
esa información al público en general. Yo creo que si el público tiene
confianza en la información, tendrá confianza en la propia corporación.
Es algo ineludible.


El segundo objetivo es formar. La divulgación es esencial para este
objetivo y es muy importante la participación de las universidades y de
todas aquellas instituciones que puedan aportar contenido divulgativo.
Veíamos antes el convenio entre la UNED y la propia corporación.


Entretener es el tercer objetivo. Esto ya lo hacen las privadas muy
bien, pero tampoco se puede dejar completamente de lado. Hay que ofrecer
entretenimiento de valor, que lo hay. Sin entretenimiento, la audiencia
se resiente.


El cuarto objetivo es promover el debate público. Algunas privadas lo
han asumido, pero como parte de su entretenimiento. En la corporación
pública este ámbito no debe ser solo entretenimiento, sino algo mucho más
riguroso, que no tiene por qué ser tampoco más aburrido; hay ejemplos de
cómo encontrar el equilibrio.


El quinto objetivo es promover la igualdad, fundamental, a través de
las campañas institucionales y con todas las herramientas que tengamos a
nuestro alcance, empezando por adelgazar la propia desigualdad que existe
en la corporación en cuanto a diferencias salariales entre hombres y
mujeres y la representación de la mujer en el ámbito directivo, que, bajo
mi punto de vista, está infrarrepresentada.


El sexto objetivo es fomentar la cohesión territorial, importante, y
más aquí, en el Senado. Es la única televisión nacional pública. No es
suficiente solo con tener centros territoriales. Yo creo que hay que
promover la producción en los propios centros, es decir, no solo que los
centros territoriales sean un foco de información, sino que ellos mismos
puedan generar sus contenidos. Hay que potenciar los centros
territoriales en toda España con el fin de que puedan aportar ese
contenido, es decir, hacerles partícipes de la producción.


El séptimo objetivo es asegurar la accesibilidad. Los objetivos de
accesibilidad de los entes públicos deben ser máximos. No se trata
solamente de proporcionar herramientas de accesibilidad como pueden ser
la subtitulación, el lenguaje de signos y demás, que ya están, y en eso
es cierto que la corporación ha cumplido bien sus objetivos y tiene un
alto nivel de programas subtitulados, incluso con lengua de signos. Pero,
además, ha de ofrecer una imagen adecuada de las personas con
discapacidad, que fortalezca sus derechos y garantice su inclusión
social. Esa misión es muy importante en el servicio público.


El octavo objetivo es ser referente en innovación tecnológica, sobre
todo en digitalización, ofreciendo soluciones desarrolladas
prioritariamente de manera interna o con convenios con universidades,
centros de investigación o la propia empresa privada.


El noveno objetivo es innovar en formatos de programas.


Y el décimo se puede establecer como la formación de profesionales en
el ámbito audiovisual. En ese sentido, el Instituto de Radiotelevisión
Española en el pasado siempre fue un referente para la formación de
profesionales. Cuando yo me formé el instituto era un referente y debe
volver a serlo, y no solamente llegar a ese nivel, que yo creo que ha
podido perder un poco, sino incluso acrecentarlo hasta ser un referente
mundial.


En cuanto a la transparencia, creo que es uno de los principios
rectores del servicio público. Tiene que haber transparencia en los
contratos, en los presupuestos, en los salarios de todos, en los acuerdos
y, según las reglas de la buena gobernanza, no solo tiene que haber
transparencia, sino que se debe acceder fácilmente a la información. Es
cierto que ya hay auditorías externas, como la IGAE, el Tribunal de
Cuentas, la CNMC, pero yo creo que no son suficientes. La CNMC hizo su
último informe en el 2016, que aunque solo es cuantitativo, no deja de
mostrar indicios sobre el cumplimiento de la corporación en cuanto a sus
obligaciones de servicio público. Pero ya en aquel momento la CNMC decía
que, sin haber un mandato marco ni un contrato programa, es difícil tener
criterios para evaluar el cumplimiento de los objetivos. Si no sabemos lo
que tenemos que cumplir, es difícil evaluar si los hemos cumplido. Esto
es un poco lo que venía a decir la CNMC. Y desde entonces no se ha vuelto
a hacer ninguno más. Se debería plantear, además, otra auditoría
independiente que pueda valorar elementos subjetivos que no se valoraron
entonces y que están pendientes de valorar.


En cuanto a otro de los puntos de discusión que está encima de la
mesa, la externalización, creo que lo importante es establecer unos
máximos, es decir, un techo de externalización medido en horas de rejilla
o en presupuesto o en ambos. Hay que determinar áreas en las que no se
puede externalizar bajo ningún concepto y, sobre todo, tiene que haber
mucha transparencia, es decir, hay que saber no solo lo que cuesta en
términos monetarios, sino también el coste de oportunidad, es decir, lo
que se pierde por externalizar. Eso es algo que muchas veces no se
analiza suficientemente.


En cuanto a la independencia, en mi opinión, está más en manos de los
representantes públicos políticos que en el consejo de administración.
Creo que se pueden poner instrumentos para que esa independencia sea
real, pero la única forma de conseguirlo, obviamente, es que haya un
pacto global que lo asegure. La propia UER ha denunciado la
instrumentalización que los Gobiernos hacen de las televisiones públicas.
En eso se distingue entre televisiones gubernamentales y televisiones
públicas; es importante esa diferencia. En este sentido, también podemos
hablar de manipulación. Si asumimos la libertad de información y se
aplica el código deontológico, habría menos margen para la manipulación.
Hay que dejar que el periodista haga su trabajo sin injerencias.


Otro punto importante es la plantilla. Para mí hay tres objetivos
fundamentales: la consolidación del empleo temporal, la creación de
planes de carrera —fundamental— y una parte que es
imprescindible, que es la movilidad y adaptación de los puestos de
trabajo a la nueva realidad. La movilidad, a través de formación, de
motivación y de implicación de la plantilla, es muy importante.
Seguramente hay talento escondido o mal ubicado, y eso debe revisarse con
una auditoría que analice toda la plantilla y reubique los puestos
necesarios. Hay que pensar que de los más de 6000 empleados, en cinco
años se jubila el 30 %, y en diez años más de la mitad de la plantilla.
Eso, por un lado, es una oportunidad en cuanto a que puedes, con la
reposición, traer perfiles que sean más necesarios, pero, por otro lado,
también hay que ver que es una pérdida de conocimiento, de know how,
impresionante. La gestión del cambio es muy difícil, pero no queda más
remedio; hay que aceptarlo y hay que hacer partícipe a la plantilla. La
plantilla ha de responder al mandato marco y a los contratos programa,
igual que lo debe hacer el presupuesto.


En cuanto a la financiación, en el mandato marco se deben establecer
las misiones de servicio público en un horizonte mínimo de diez años. Sin
embargo, solo se aprobó el primero, en 2008, y no se ha vuelto a aprobar
ninguno más, con lo cual no hay ahora mismo ningún tipo de referente en
contrato marco. En cuanto a los contratos programa, que son más
específicos, que son más cortoplacistas, para periodos de tres a cinco
años máximo, no se ha aprobado ninguno desde que se aprobó la ley, con lo
cual es perentorio aprobar, primero, un contrato programa para saber lo
que queremos hacer y, luego, poder evaluar lo que nos va a costar. Y
después hay que asegurar que tenemos el suficiente presupuesto para
afrontarlo. Si no, es imposible avanzar.


El régimen de financiación antes, a 2009, creo que efectivamente no
podía continuar, pero no creemos que el actual sea el idóneo, porque no
proporciona suficiente estabilidad. Para que nos hagamos una idea,
en 2018 las aportaciones del Estado fueron 341 millones y en 2021 van a
ser 472. Con esa diferencia es difícil presupuestar y saber lo que se
puede hacer. Además, el mercado ha cambiado mucho en estos años. Creemos
que la vuelta a la publicidad no es factible en ningún concepto. Igual
que hay un máximo hay que poner un mínimo, un suelo que permita la
ejecución de los contratos programa sin atenerse a vaivenes políticos ni
económicos. Y la propuesta que podemos hacer es incrementar las
aportaciones de nuevos operadores con la inclusión de las plataformas en
streaming, como Netflix o Youtube. Pienso que hay que mantener la
aportación de las televisiones privadas, pero también es un arma de doble
filo porque va en función de sus ingresos, que a su vez van en función de
la audiencia, lo que significa que si aportan más es porque tienen más
audiencia en detrimento de la audiencia de la televisión pública. Es una
tarta, de manera que si coges más en un trozo, quitas del otro, con lo
cual es un arma de doble filo, pero no podemos dejar de contar con
ella.


El patrocinio, que actualmente ya existe pero solo para programas
culturales, podría flexibilizarse y reforzarse mucho. Yo creo que no
tiene sentido que siga estando tan limitado. Luego están las plataformas
de streaming, que también ofrecen nuevos sistemas de comercialización que
hay que aprovechar, como pre-roll, el branded content y un montón de
nuevos sistemas de comercialización que pueden ser una importante fuente
de ingresos.


La producción propia tanto en tecnología como en formatos es una
fuente importante de financiación en su venta en el mercado local, pero
también en el ámbito internacional. Además, cuando tú vendes en el
mercado internacional, aparte del propio incremento de ingresos consigues
beneficios colaterales que son cuantificables, como puede ser la
divulgación de la cultura española, la marca España, y el posicionamiento
de la propia marca. Todo eso es un añadido que se puede obtener a la par
que el ingreso comercial. El archivo de la corporación es ingente; el
archivo de radio y de televisión que tiene la corporación es maravilloso,
es impresionante, es uno de los mejores de Europa, y yo creo que se puede
potenciar mucho más su explotación a base de venta a terceros, de
cesiones y de otro tipo de comercialización porque creo que está un poco
desaprovechado.


Como última opción para asegurar estabilidad, se podría estudiar
dedicar un porcentaje fijo del IRPF, aunque residual, para complementar
la subvención compensatoria. En algunos países se está haciendo. No es la
mejor solución, pero podría ser una última opción.


Todo esto va enfocado a tener un mayor presupuesto, pero tenemos que
tener en cuenta siempre que invertir más no significa tener mejores
resultados. Yo creo que al final tener mejores resultados a veces depende
del dinero, pero siempre va a depender del talento, va a depender de que
haya profesionales que sepan qué hay que externalizar, qué hay que
comprar, cómo, cuándo y dónde. Eso es lo que al final va a marcar la
diferencia de que el dinero esté mejor aprovechado.


La señora PRESIDENTA: Lleva ya más de catorce minutos.


El señor MANCEBO MUÑOZ: Por último, la parte más importante es la
audiencia. Yo creo que la televisión pública, un servicio público, no
debe competir por la audiencia con las televisiones comerciales, y menos
en prime time, sino que lo que debe conseguir es acumular audiencia a lo
largo del día, cuando los demás no están tan presentes, y así llegar a
todos los sectores, que es lo importante, llegar al máximo posible de
personas de todos los sectores, de todas las posibilidades.


Siento haberme excedido. Se hace muy corto el tiempo.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Mancebo Muñoz, por su
exposición y, sobre todo, muchas gracias por su comparecencia en el
Senado. Si lo desea, puede retirarse. Buenas tardes.


Señorías, agradezco mucho sus intervenciones del día de hoy y el tono
constructivo.


Y sin otra cuestión a tratar, se levanta la sesión. Muchas
gracias.


Eran las diecinueve horas y quince minutos.