Ruta de navegación

Publicaciones

DS. Congreso de los Diputados, Pleno y Dip. Perm., núm. 135, de 04/11/2021
cve: DSCD-14-PL-135 PDF



CORTES GENERALES


DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS


PLENO Y DIPUTACIÓN PERMANENTE


Año 2021 XIV LEGISLATURA Núm. 135

PRESIDENCIA DE LA EXCMA. SRA. D.ª MERITXELL BATET LAMAÑA

Sesión plenaria núm. 129

celebrada el jueves,

4 de noviembre de 2021



ORDEN DEL DÍA:


Debates de totalidad de iniciativas legislativas (Continuación):


- Proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2022. 'BOCG. Congreso de los Diputados', serie A, número 70-1, de 15 de octubre de 2021. (Número de expediente 121/000070) ... (Página3)


Votación ... (Página39)



Página 2





SUMARIO


Se reanuda la sesión a las nueve de la mañana.


Debates de totalidad de iniciativas legislativas (Continuación) ... (Página3)


Proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2022 ... (Página3)


En turno de fijación de posiciones intervienen el señor Asens Llodrà, la señora Fernández Castañón y los señores Santiago Romero y Gómez-Reino Varela, del Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, que
acumulan en esta intervención su turno de réplica.


En turno de fijación de posiciones interviene el señor Rufián Romero, del Grupo Parlamentario Republicano.


Hace uso de la palabra el señor Bal Francés, del Grupo Parlamentario Ciudadanos.


En nombre del Gobierno contesta la señora ministra de Hacienda y Función Pública (Montero Cuadrado).


Replica el señor Rufián Romero.


En turno de fijación de posiciones interviene la señora Sagastizabal Unzetabarrenetxea, del Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV).


En nombre del Gobierno contesta la señora ministra de Hacienda y Función Pública.


Replica la señora Sagastizabal Unzetabarrenetxea.


En turno de fijación de posiciones interviene el señor Matute García de Jalón, del Grupo Parlamentario Euskal Herria Bildu.


En nombre del Gobierno contesta la señora ministra de Hacienda y Función Pública.


Replica el señor Matute García de Jalón y duplica la señora ministra de Hacienda y Función Pública.


En turno de fijación de posiciones interviene el señor Gómez Hernández, del Grupo Parlamentario Socialista.


En nombre del Gobierno contesta la señora ministra de Hacienda y Función Pública.


Votación ... (Página39)


Sometidas a votación conjunta las enmiendas a la totalidad de devolución al proyecto de ley de presupuestos Generales del Estado para el año 2022, se rechazan por 155 votos a favor más 1 voto telemático, 156; 184 en contra más 4 votos
telemáticos, 188, y 1 abstención.


Se levanta la sesión a las doce y treinta y cinco minutos del mediodía.



Página 3





Se reanuda la sesión a las nueve de la mañana.


DEBATES DE TOTALIDAD DE INICIATIVAS LEGISLATIVAS (CONTINUACIÓN):


- PROYECTO DE LEY DE PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO PARA EL AÑO 2022. (Número de expediente 121/000070).


La señora PRESIDENTA: Muy buenos días, señorías. Se reanuda la sesión.


Continuamos con el punto relativo al debate de totalidad del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2022. En turno de fijación de posiciones, por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Comú
Podem-Galicia en Común, que acumulará en este turno su tiempo de réplica, tiene la palabra, en primer lugar, el señor Asens Llodrà.


El señor ASENS LLODRÀ: Gracias.


Presidenta, señorías, una previa. Quiero empezar dándole las gracias a una persona que debería estar hoy aquí y no lo está y que se ha reincorporado a su lugar de trabajo como obrero industrial -no se ha ido a Iberdrola o a Gas Natural-
porque su acta de diputado ha sido revocada, no sus convicciones, no su dignidad. Gracias, Alberto, por todos estos años de trabajo y compromiso. (Aplausos). Estos presupuestos también son tuyos. Que en este debate su escaño esté vacío es una
anomalía democrática. No es la primera vez que se vulneran los derechos de un diputado o de una diputada, pero sí es la primera vez que se quita el acta a un diputado por tan solo una multa de 540 euros. (Rumores). Este Congreso -su autonomía-
está más desprotegido. Hoy es Alberto, mañana puede ser cualquiera. (Rumores).


La señora PRESIDENTA: Silencio, por favor.


El señor ASENS LLODRÀ: Señorías del Partido Popular, a ustedes no les va a pasar eso, porque tienen trescientos imputados o condenados por corrupción a los que no vamos a ver perder su acta de diputado.


Ayer ustedes estaban un poco desorientados. Al señor Casado, que ayer reprochaba al presidente no escucharlo y hoy no está aquí para escuchar al resto, le vimos ayer un poco desubicado, y así le venimos viendo desde la convención nacional,
ese desfile de imputados y condenados por corrupción que parecía un remake del desfile de la boda de la hija de Aznar. Y no es para menos, porque ustedes se han quedado solos en Europa. Los consensos de la pospandemia les han pasado por encima.
El señor Casado ayer hablaba de keynesianismo peronista. A lo que el señor Casado llama keynesianismo peronista lo llaman en Europa salvación de los servicios públicos, con fondos europeos, por cierto, a los que ustedes han intentado boicotear en
Bruselas. A lo que Casado llamaba despilfarro lo llaman en Europa presupuestos expansivos ¿Saben cuál es el auténtico despilfarro? El de las reformas de su sede pagadas con dinero negro. Eso sí que es un despilfarro. ¿Cómo se atreven ustedes,
con su hoja de servicios, a dar lecciones -hoy y ayer- sobre contabilidad? Ustedes fueron condenados por tener contabilidad B, tienen más de trescientos imputados o condenados por corrupción, han sido calificados de organización criminal y la
semana pasada fueron condenados por tercera vez por financiación irregular. Ninguna lección de ustedes.


Ustedes en esta crisis tenían dos opciones, intentar arrimar el hombro o intentar hundir el país, que es lo que han intentado hacer. De ustedes esperábamos un poco más, porque han sido partido de Gobierno. El fundador de su partido y
ministro franquista, señor Fraga Iribarne, tuvo sentido de la responsabilidad y sentido de Estado cuando tanto él como tantos otros franquistas, que después fundaron su partido, abrazaron la democracia. Ustedes están yendo en dirección contraria,
están rompiendo las reglas del juego democrático. Hablan de Gobierno ilegítimo, se han abrazado a la extrema derecha y han salido de la Constitución y de la historia. Ustedes son el auténtico partido antisistema.


Ayer vinieron aquí a hablarnos de que estos presupuestos eran la ruina del país, cuando son ustedes los que llevaron al país a la ruina y por eso estábamos en peores condiciones para afrontar esta crisis. Precisamente, lo que necesitamos es
ir en la dirección contraria. Con ustedes hubo privatizaciones, despidos o desalojos masivos, devaluación salarial y precariedad, corrupción y degradación democrática, todo debido a sus presupuestos de recortes y austeridad. Ahora se protegen las
pensiones y a las medianas y pequeñas empresas, se prohíben los cortes de los suministros, existe un escudo social, los ERTE, la economía está creciendo, el paro está bajando. Hoy en España trabaja más gente que antes de la pandemia y que cuando
ustedes gobernaban. Eso, señorías del Partido Popular, sí es responsabilidad histórica, sí es sentido de Estado.



Página 4





Unos presupuestos son un momento político importante, donde se fija un rumbo y se fijan unas prioridades, pero cuando se sale de una crisis, la más grave del último siglo, adquieren una dimensión especial. Como decía Juan Rulfo, o nos
salvamos juntos o nos hundimos por separado. Es evidente que si nosotros hubiéramos hecho estos presupuestos solos serían otros presupuestos, igual que si los hubieran hecho solos los compañeros y las compañeras de Partido Socialista. Pero en eso
consiste la política, en llegar a acuerdos entre diferentes. Con el PSOE discrepamos en cuestiones importantes, somos diferentes, no es lo mismo Nadia Calviño que Yolanda Díaz, pero estos presupuestos son el mejor ejemplo de que la coalición está
en plena forma, de que estamos de acuerdo en lo fundamental, en que hay que hay avanzar, y en eso consiste, como les digo, la política. Si esperamos a ponernos de acuerdo en todo para avanzar, no se avanza.


Lamento que haya partidos que se sitúen fuera de la política, que renuncien a hacer política. Junts per Catalunya, por ejemplo, ayer vino a este debate a gesticular con una retórica grandilocuente que es poco compatible, poco coherente con
lo que hacen en Cataluña. Para empezar, el consejero Giró está haciendo sus números con todo el dinero que llegará a Cataluña de estos presupuestos, porque sabe que los presupuestos en Cataluña son poco viables sin estos presupuestos. Señora
Nogueras, es poco coherente lo que usted dijo, como es poco coherente que nos reproche no sé qué votación con VOX, cuando usted hoy va a votar la misma enmienda que el Partido Popular, que Ciudadanos y que VOX. También es poco coherente que intente
darnos lecciones de radicalidad, a nosotros, a Esquerra o Bildu, cuando ustedes son el partido heredero de Convergència i Unió.


En cambio, quiero agradecer a quienes como BNG, PNV, Compromís, Más País o Teruel Existe que hayan optado por avanzar, que estén dispuestos a hacer política, a negociar sin dar cheques en blanco, pero sí con buena disposición. Quiero dar
las gracias también a la izquierda abertzale y a Esquerra Republicana, que son independentistas pero que tienen más sentido de Estado que quien agita banderas desde la bancada de la derecha. Eskerrik asko también a los compañeros y las compañeras
de Bildu por vuestra valentía en el reconocimiento del dolor de las víctimas de ETA. Moltes gràcies, companys i companyes de Esquerra Republicana, gràcies per actuar amb responsabilitat, en coherencia con el legado de fraternidad republicano de
Companys. Nosotros también intentaremos estar a la altura en Cataluña, no lo dudéis. Porque necesitamos un compromiso histórico para frenar a la extrema derecha, y a la extrema derecha se la gana no solo con frentes antifascistas, se la gana
gobernando, ampliando derechos, aprobando presupuestos como estos, porque estos presupuestos nos dan más libertad, son el auténtico cordón sanitario contra VOX.


Por eso también quería agradecer a quienes han hecho posible estos presupuestos, muy especialmente a María Jesús Montero. Somos conscientes de que sin su perseverancia y sin esta coalición estos presupuestos no hubieran salido adelante.
Muchas gracias y, sobre todo, mucha solidaridad también ante los insultos que recibió usted ayer. (Aplausos). Primero, brujas y, luego, gilipollas. ¿Qué será lo próximo?


La señora PRESIDENTA: Señor Asens, tiene usted que terminar, por favor.


El señor ASENS LLODRÀ: A Ione Belarra y a Yolanda Díaz quería decirles que nos están marcando el camino. Estamos orgullosos y orgullosas de vosotras, porque gracias a vosotras tenemos la primera ley de vivienda estatal que va a regular los
precios de alquiler, así como la derogación de la reforma laboral, que van a acompañar este acuerdo.


La señora PRESIDENTA: Señor Asens, tiene usted que terminar, por favor.


El señor ASENS LLODRÀ: Por último, muchas gracias a los movimientos sociales, a los sindicatos y a la sociedad civil organizada. No nos dejéis solos, no os vayáis a casa. Sed exigentes y marcadnos el camino. Sois nuestra brújula, la
mayor garantía para avanzar y construir una sociedad más justa e igualitaria. (Aplausos).


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Asens. (Pausa.-Una trabajadora del servicio de limpieza procede a desinfectar la tribuna de oradores). Muchas gracias, señora Cepeda.


Por el mismo grupo parlamentario, tiene la palabra la señora Fernández Castañón.


La señora FERNÁNDEZ CASTAÑÓN: Buenos días.


¿Conocen la canción Papá, cuéntame otra vez? Es una canción que yo escuchaba siendo preadolescente en la que Ismael Serrano reprochaba a la generación anterior que no se supiera en qué



Página 5





se había quedado el relato épico. Yo hoy quiero hablar de lo que no es épica pero sí transformación. Quiero hablarles de cómo se acaba con las políticas austericidas, contra las que salimos a las calles y a las plazas hace una década.


Se acaba con la austeridad caminando en sentido contrario y fortaleciendo los servicios públicos: tasas de reposición del 110 % para funcionariado de carácter general y del 120 % para el funcionariado esencial. La austeridad dejaba a la
gente a la intemperie, sin protección, a las mujeres y a las familias a merced del desgaste y a trabajadoras hiperprecarias -eso, si había suerte-. El sentido contrario es duplicar la inversión en dependencia, incrementando otros 600 millones de
euros, defendiendo el derecho de todas las personas a ser cuidadas y a tener condiciones laborales dignas. Ya vale de llamar amor a lo que es trabajo no pagado, como dice Silvia Federici.


Se acaba con la austeridad apostando por la clase trabajadora, invirtiendo 7600 millones en políticas de empleo, derogando la reforma laboral y no mintiendo, señorías del PP. Ya no es que ayer describieran una realidad apocalíptica, es que
no dieron un dato cierto. Dicen que con ustedes hubo más mujeres trabajando que con ningún otro gobierno. ¿Me explican, entonces, cómo la EPA del tercer trimestre muestra la cifra más alta de empleo femenino de toda nuestra historia? Hay 9 248
500 mujeres ocupadas en el mercado laboral. (Aplausos). ¿Me quieren decir cómo puede ser la cifra más alta de la historia si con ustedes trabajaron más que nunca? Trabajaban, y otra cosa es el reconocimiento. Trabajaban, y otra cosa es la
remuneración. Trabajaban, y otra cosa es la cotización.


No tengo nostalgia de su Gobierno, aunque sí se echa de menos una cosa, y es que el Partido Popular estuviera y participara en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Parece mentira que hoy, escuchándole y viendo lo que votan en
Europa, no duden en seguir la senda de la totalmente misógina y retrógrada ultraderecha. Alcanzamos los 500 millones para políticas de igualdad y, de ahí, el 54 % se destina a la lucha contra las violencias machistas. Hace tres años, en esta
Cámara, nos las veíamos y nos las deseábamos para encontrar las partidas que mandataba el pacto de Estado, y este Gobierno ahora las supera por segundo ejercicio consecutivo. Aunque ese PP era un trilero con los números, con el calendario, con la
trazabilidad de los fondos, al menos no participaba de un discurso tan peligroso y tan cobarde como el de negar la existencia de las violencias machistas. Les pido que, aunque tengamos muchas diferencias, no sigan por ahí. Vuelvan al marco
democrático y no tiren por tierra el trabajo de otras diputadas que se tomaron bastante en serio la causa. Porque yo puedo pensar muy diferente a ustedes y, aun así, puedo reconocer perfectamente que entonces sus diputadas trabajaban para acabar
con la violencia a la que estamos sistemáticamente expuestas las mujeres y, sí, por el mero hecho de ser mujeres.


Acabar con la austeridad es impedir que la juventud se vea obligada a irse para tener una salida laboral, como le ocurrió a mi generación, u obligada también a quedarse sin tener una salida laboral y destrozarse la salud con minijobs.
¿Recuerdan aquello que sonaba tan moderno y que era una estafa y una vergüenza? Hay un artista asturiano de hiphop, Dark la eMe, que hablaba, en su canción Asturiano en Madrid, de las leyendas urbanas o de tener que irse de su tierra, y hace una
década en otra canción hablaba de la generación de los 1000 euros. Es curioso que en esa canción dijera que eran indignos los salarios de 1000 euros y que ahora todavía tengamos que seguir trabajando para que esos 1000 euros sean el salario mínimo
interprofesional. Por entonces, las personas menores de treinta años llegaron a sufrir una tasa del 53,2 % de desempleo -repito, del 53,2 %-.


El camino contrario es que este Gobierno haya aumentado el presupuesto un 84,8 % para políticas de juventud, para vivienda, cultura o becas universitarias. Son razones y condiciones materiales para quedarse, horizontes para desarrollar un
proyecto de vida. Es dejar de jugarnos el futuro de la gente joven a la ruleta rusa, porque el camino contrario a las políticas neoliberales también es combatir institucionalmente el auge de las casas de apuestas, prevenir a la sociedad de la
ludopatía y reparar los daños que causa. Y hay que hacerlo con recursos y no solo con discursos y hay que hacerlo sin estigmas, defendiendo los derechos fundamentales y la dignidad de las personas.


Se acaba con la austeridad subiendo un 3 % las pensiones más sensibles, las mínimas y las mal llamadas no contributivas, porque anda que no han contribuido esas mujeres -sobre todo son mujeres- toda su vida para que este país también sea el
que es. Las mal llamadas no contributivas las subimos. Subimos el Iprem un 2,5 % y subimos el ingreso mínimo vital un 3 %. Y tenemos en cuenta no solo los ingresos del año anterior, sino los del año vigente. Se acaba con la austeridad dando
atención bucodental dentro del sistema público de salud y se acaba con ella invirtiendo en investigación, en innovación y en industria. Lo contrario de las políticas neoliberales es actuar y legislar sabiendo que nuestra soberanía industrial es
clave. En Asturies esto lo sabemos bastante bien, pues pagamos bastante caras las



Página 6





deslocalizaciones. Por eso estos presupuestos insisten y se extienden en la línea del ejercicio anterior, por eso incluyen el impuesto sobre sociedades del 15 % y por eso este Gobierno se compromete a una reforma estructural del sistema
fiscal para el próximo año, con perspectiva de género, sí, y tributación de la riqueza. Redistribución y justicia social. Es el camino contrario. Este es el único camino, como decía Dolores Ibárruri, una diputada que estuvo en esta Cámara
representando entonces a Uviéu, como yo estoy representando hoy a asturianos y asturianas. Este es el único camino para no dejar a nadie atrás, para defender los derechos de todas las personas, para no blindar los privilegios de unos pocos a costa
de la salud, de la libertad, de la felicidad, de la vida de muchas y de muchos.


Como dice el periodista Yago Álvarez Barba, la austeridad fue y es necropolítica, el uso del poder social y político para que algunas personas puedan vivir y otras deban morir. Porque la crisis de 2008 fue dejándonos morir a muchísimas
personas sin garantías sociales, con menos derechos, al raso, literalmente al raso, despedidas, precarias, desahuciadas. Lo hizo ese neoliberalismo y, además, culpándonos, responsabilizándonos, como si fuera un fracaso personal vivir en un Estado
gobernado por unos supuestos constitucionalistas que se pasaban por el forro, con perdón, el artículo 128, el 47, el 14, el 50, el 44. Y mientras las instituciones aplicaban esas políticas neoliberales machacándonos, aseguraban que también esos
pocos poderosos responsables de la crisis salían impunes y se iban a sus fiestas gastándose 40 000 euros en confeti. Unas instituciones que hacen eso no sirven para la ciudadanía. ¿Y saben lo que pasa cuando las instituciones no sirven? Que los
monstruos crecen, como bien dice Yago Álvarez. Hoy, la voz del monstruo, pero petulante y señorito, eso sí, se sienta en esta Cámara y dice que España es tan pequeña que apenas entra nadie. Que esta voz suene aquí y que arrastre a los vecinos de
bancada de la derecha como si los derechos humanos fueran una invención y no un marco fundamental es un problema, porque resuena en todas partes.


Y aquí quería hablar yo de lo que no es épica pero sí transformación, quería hablar de política útil, de que estos presupuestos van en sentido contrario a lo que se hizo hace una década, pero igual no van a tener ni una canción ni van a
llenar de pegatinas los rincones. Escuchaba Papá, cuéntame otra vez el pasado jueves en el teatro Jovellanos de Xixón y su autor decía entonces que ya más que reproche a la generación de los padres se veía incluido en ese reproche actual, el de qué
estamos haciendo ahora. Y yo quiero decirles a Ismael y a quienes siguen este debate que podemos cambiar las cosas, como ya hicieron tantas mujeres y tantos hombres con tantas luchas y resistencias. Hoy podemos hablar de nuevos derechos
feministas, de una ley para todas las familias, de un Plan Corresponsables, de reconocer el sector cultural como parte estratégica de nuestra economía, de una regulación del cannabis y de otro sistema productivo, de combatir la crisis climática y de
una empresa pública de energía, del derecho a la vivienda digna hecho ley. Como ya hicieron tantas mujeres y tantos hombres de manera anónima, sin himnos ni relumbrón, hemos podido cambiar las cosas y lo vamos a seguir haciendo, siempre de manera
más lenta de lo que necesitamos, pero lo estamos haciendo.


Así que les diría a las señorías de la Cámara que van a apoyar estos presupuestos que el exabrupto del monstruo no nos impida ver cómo repoblamos, entre todas y cada una de las personas que luchan y defienden lo común, los bosques de nuestro
pueblo.


Muchas gracias. (Aplausos).


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Fernández. (Pausa.-Una trabajadora del servicio de limpieza procede a desinfectar la tribuna de oradores).


Tiene la palabra el señor Santiago Romero.


El señor SANTIAGO ROMERO: Presidenta, señorías, en primer lugar quiero mandar un gran abrazo y todo nuestro cariño y solidaridad a los habitantes de La Palma en estos difíciles momentos (aplausos), pero a los que tanto van a ayudar estos
Presupuestos Generales del Estado. (Aplausos).


Estos presupuestos no merecen una enmienda a la totalidad ni ser devueltos al Gobierno. Se podrán discutir sus contenidos o la distribución de las partidas, pero desde luego no su oportunidad ni sus prioridades. Es ridículo ver al Partido
Popular asegurando la caída económica de España al día siguiente de haber conocido que el número de desempleados baja por primera vez en cuarenta y seis años en un mes de octubre o mientras el cómputo de trabajadores en ERTE vuelve a marcar un nuevo
mínimo, todo gracias a una acción del Gobierno que protege a los trabajadores y las trabajadoras, porque eso es proteger el país. También lo ha dicho Naciones Unidas, pues ha puesto el escudo social levantado por el Gobierno de España como ejemplo
de buena práctica durante la pandemia ante toda la comunidad internacional.



Página 7





Esas políticas que traen buenos resultados son las que recoge este presupuesto, que es una herramienta para la reconstrucción social y económica y el compromiso de un Gobierno de izquierdas de proteger a los más débiles y a los más
vulnerables y alcanzar así un desarrollo social y económico más sostenible. Los presupuestos son un proyecto de país que refuerzan y consolidan las bases que ya establecimos en los presupuestos del año 2021 para una reconstrucción basada en una
protección social reforzada, garantizando el pleno ejercicio de derechos. Mantienen y amplían el escudo social para no dejar a nadie atrás durante la pandemia y en estos momentos. Y son una apuesta por el feminismo y la plena igualdad de derechos
entre mujeres y hombres. El abordaje de la emergencia climática, la mejora de la economía y del empleo, el incremento de los ingresos públicos, el papel de los fondos europeos y la suspensión de las reglas fiscales austericidas europeas permiten
unos presupuestos expansivos, gastando sensatamente y reduciendo, a la vez, el déficit público.


Además, la acción política de Unidas Podemos por mejorar las condiciones de vida de la gente no se agota en estos presupuestos, sino que ha permitido una ley de vivienda que limitará los precios del alquiler y hará que por fin la vivienda
sea un derecho y no un bien especulativo de mercado. Inicia también una reforma fiscal que mejora la progresividad y la recaudación tributaria, fijando un tipo mínimo efectivo del 15 % en el impuesto de sociedades, como ya recomienda hasta la OCDE.
También contribuye a reducir la precariedad laboral y refuerza los servicios públicos para construir un Estado del bienestar más sólido y democrático. Es lo que hay que hacer para que podamos progresar.


A la derecha se le ha llenado la boca de libertad en este debate, pero se niega a permitir libertades para ejercer derechos reconocidos, como por ejemplo en las leyes del aborto o de la eutanasia, como están haciendo en la Comunidad de
Madrid. Pero ahora seis de cada diez euros de los presupuestos se destinarán a políticas sociales, la mayor inversión pública en nuestra historia. Se va a ampliar el ingreso mínimo vital y las pensiones, y los jóvenes verán incrementadas sus
becas. Y una medida realmente estratégica es la de un sistema de becas para los aspirantes a la carrera judicial, con la intención de democratizar su acceso, evitando así la bochornosa identificación del Poder Judicial con la derecha política, al
decir del señor Enrique López. (Aplausos). También impulsarán la transición ecológica, dando, quizás, una última oportunidad a un planeta que se está convirtiendo en un vertedero.


Las enmiendas a la totalidad de la derecha reflejan el desprecio de los señoritos a la mejora de las condiciones de vida de las clases populares, que ya se han cansado de servirles. Las enmiendas de los otros grupos parlamentarios no tienen
justificación en estos momentos. Al menos por decoro, por favor, retírenlas.


Gracias. (Aplausos).


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Santiago. (Pausa.-Una trabajadora del servicio de limpieza procede a desinfectar la tribuna de oradores).


Finalmente, por el Grupo Parlamentario Confederal tiene la palabra el señor Gómez-Reino Varela.


El señor GÓMEZ-REINO VARELA: Bon dia, señorías.


Empiezo por el final. Después de lo vivido ayer con la bancada de la extrema derecha en esta Cámara, creo que somos muchas y muchos los que desde diferentes perfiles ideológicos estamos ya hartos y cansados, y no solo de los bulos y de las
mentiras de la extrema derecha, sino también y sobre todo de sus groserías y de sus insultos. (Aplausos). Le voy a decir, con toda la calma, que las ministras a las que ustedes llaman gilipollas (rumores), las diputadas a las que ustedes llaman
brujas, los diputados a los que les dicen 'sal ahí' y 'eso no te atreves a decírmelo' y los diputados a los que llaman ustedes terroristas y golpistas tenemos exactamente la misma legitimidad para estar aquí que ustedes, pero muchísima más calidad
democrática y muchísima más educación, señores de la extrema derecha. (Aplausos).


Dicho esto, y tras la improductiva jornada de ayer, hoy nos toca hablar, afortunadamente, a todos los que, desde diferentes perspectivas y posiciones, sabemos llegar a acuerdos y poner el interés de la ciudadanía por encima del de nuestras
propias opciones partidistas. Tengo que decir que votar en contra de las enmiendas a la totalidad a estos presupuestos y votar a favor de estos presupuestos es también un voto por la democracia, porque precisamente lo que desearían los que desde el
inicio de la legislatura y los que desde el inicio de la pandemia llevan golpeando y tratando de desestabilizar no ya a este Gobierno, sino a esta democracia, es que decayeran estos Presupuestos Generales del Estado y que cayera este Gobierno. Pero
no les vamos a dar ese gusto y no vamos a dejar paso a la reacción.


Estos son, sin duda los presupuestos de la recuperación y del crecimiento, pero no el de las empresas del Ibex, sino el de la pequeña y mediana empresa y el de las familias. Decía ayer el señor Casado, que



Página 8





no nos deleita hoy con su presencia, que estos eran unos presupuestos de keynesianismo peronista, y yo le digo que si por keynesianismo peronista se refiere a que hayamos logrado recuperar los niveles de afiliación a la Seguridad Social en
quince meses frente a los doce años que tardó en recuperarlos el Gobierno del neoliberalismo de amiguetes y recortes del Partido Popular, estamos muy orgullosos de nuestro keynesianismo peronista, señorías. (Aplausos).


Acabo ya hablando de Galicia. Galicia necesitaba estos presupuestos. Son unos presupuestos justos para Galicia, con un incremento de más de 245 millones de euros respecto a los presupuestos del año pasado y un incremento de 133 millones
respecto a los últimos presupuestos del Partido Popular. Son unos presupuestos buenos para Galicia precisamente porque son sociales, porque van a proteger a nuestros mayores, porque van a ayudar a nuestra gente joven. En definitiva, son unos
presupuestos que se pueden mejorar y vamos a trabajar para ello en el periodo de enmiendas y en los años que quedan de legislatura, pero sin duda van para mejorar, para ayudar, para defender a ese corazón de la Galicia profunda -como decía hace
poco, despectivamente por cierto, una magistrada- de la que tan orgullosos y orgullosas nos sentimos y a la que vamos a seguir defendiendo en esta Cámara con responsabilidad y con esperanza.


Muchas gracias. (Aplausos).


La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Gómez-Reino. (Pausa.-Una trabajadora del servicio de limpieza procede a desinfectar la tribuna de oradores).


Por el Grupo Parlamentario Republicano, tiene la palabra el señor Rufián Romero.


El señor RUFIÁN ROMERO: Muchas gracias, presidenta.


Buenos días a todas y a todos. A quince minutos, un poquito menos de lo que dura este discurso, estuvo Esquerra Republicana de presentar una enmienda a la totalidad a estos presupuestos y de facto a este Gobierno. El límite eran las dos
del pasado viernes, como saben, y se estuvo hasta la una y cuarenta y cinco minutos negociando, porque el PSOE concretamente decía que no, pero ¿que no a qué? Pues que no a dos cosas muy sencillitas de entender: la primera, cumplir con lo
pendiente el año pasado, que por una cuestión de credibilidad de todas y de todos convenía hacerlo, y la segunda, proteger y blindar el catalán, las lenguas cooficiales concretamente, en la producción audiovisual de su ley audiovisual. De estas dos
condiciones, ¿cuál creen que costó más, la primera, que es dinero -lo de siempre, becas, ingreso mínimo vital, cooperación internacional, muy importante, pero dinero-, o la segunda, que son derechos, que era establecer una subcuota dentro de la
cuota? ¿Cuál creen que costó más? ¿El dinero o los derechos? Lo han adivinado, los derechos. (Aplausos).


Esto no era y no es una manía de 'indepes', como insignes camaradas fanes de Robespierre han dicho o han publicado. Les voy a dar un dato. Solo en Cataluña y en el País Valencià el sector audiovisual catalán da trabajo a 26 651 personas y
7000 personas respectivamente. Hablamos de más de 33 000 puestos de trabajo que están en juego, que dependen de que el Gobierno más progresista y más plurinacional de la historia de la humanidad proteja en su ley audiovisual las lenguas
cooficiales, concretamente el catalán, el euskera y el gallego. No se pide, señorías, que la segunda temporada de El juego del calamar se grabe en Vic -que no estaría mal-, no se pide eso. Se pide, simplemente, que un Gobierno progresista no
legisle en contra de las diferentes lenguas de su propio país. Se pide que un Gobierno progresista legisle a favor de la cultura y no al dictado de una multinacional. (Aplausos). ¿Se me entiende? Esto, hasta la una y cuarenta y cinco minutos del
pasado viernes, no se consiguió. Y créanme, señorías, créanme, somos los mismos del año 2019. Esquerra Republicana hubiera presentado hoy aquí una enmienda a la totalidad en defensa de los derechos lingüísticos, culturales y sociales del pueblo de
Cataluña, porque tan importante es para Esquerra Republicana que nuestros hijos e hijas tengan las becas que se les deben, como que se les permita hablar, querer y pensar en la lengua de la tierra que pisan. (Aplausos).


Si hoy hay aún un consenso sagrado dentro de la sociedad catalana desde Santa Coloma -yo soy de Santa Coloma, la cuna de la inmersión lingüística- hasta Berga, es la lengua, el catalán. Esto es así gracias a miles de trabajadores y de
trabajadoras que llegaron a Cataluña a dejarse la piel, a trabajar, a literalmente construir su vida con las manos desde el barro, y quisieron que sus hijos y que sus nietos quisiéramos la lengua de la tierra que pisaron. En mi caso fueron
andaluces. Por respeto a ellos y a ellas no dejaremos nunca que toquen nuestra lengua. (Aplausos).


Conviene recordar algo: solo se ha superado la primera fase de esta negociación, señorías del Gobierno, solo la primera. De ustedes depende que se pueda superar la segunda, es decir, que se pueda



Página 9





hablar, que se pueda convertir a estos presupuestos en algo un poquito mejor. Permítanme que desde este humilde, pero importante aritméticamente, grupo parlamentario les haga una advertencia: la soberbia en política, y en la vida, es mala
consejera. Nosotros sabemos que tras el congreso nacional de Valencia ustedes viven un momento álgido, un momento altivo, un momento alfa. De hecho, a algunos de ustedes les falta solamente la espala plateada negociando. (Risas). Pero olvidan
algo, olvidan que aún dependen de los mismos y de las mismas para las mismas cosas, y olvidan que comienzan a tener a mucha gente muy cabreada, demasiado cabreada. Señores del Gobierno, calculen bien sus fuerzas, porque yo no sé si les queda
gasolina en los motores para tanto viaje. No lo sé.


El problema, señorías, es que ustedes no gobiernan sobre la esperanza de su actuación de Gobierno, gobiernan en torno al temor a su alternativa, que es toda esta gente (señalando los escaños de la derecha). Su motor es el miedo, que
tengamos miedo a esta gente. Y les tenemos miedo, somos muy conscientes de quiénes son. Pero en un país en el que se le retira el acta de diputado a un diputado de izquierdas por la denuncia falsa -repito, falsa- de un policía (rumores), mientras
aún aquí, en este país, no se sabe quién es M. Rajoy, el miedo, el temor no solo lo tenemos que tener nosotros. (Aplausos). En un país en el que criminalizar y ridiculizar a menores migrantes, a feministas, a transexuales, a musulmanes, a gitanos,
a independentistas o a sindicalistas se ha normalizado, hasta tal punto que se le llama irreverencia, valentía o incorrección política -y aquí hay un grupo parlamentario con 52 diputados que vive de eso-, el temor no solo lo deberíamos sentir
nosotros. En un país en el que, en lugar de luchar por aquello de fraternité, égalité y légalité, algunos luchan por aquello de cañas, atascos y comida basura, el miedo, el temor a la alternativa no solo lo deberíamos sentir nosotros. Ese temor a
su alternativa, señorías del Gobierno, no es lo que nos debería hacer a nosotros y a nosotras aceptar todo lo que nos plantean; ese temor a esa alternativa debería ser lo que les hiciera a ustedes pactar todo con nosotros y con nosotras.
(Aplausos). Esquerra Republicana sabe perfectamente qué es el fascismo. Sabemos perfectamente qué es el fascismo en este país -lo hemos sobrevivido durante noventa años-, así que no crean ahora que vamos a canjear nuestras convicciones por miedo.
Esquerra Republicana tiene muy claro que en política se vive celebrando victorias, pero también superando derrotas. ¿Y ustedes?


Casi 460 000 millones de euros. Ese es el dinero que plantea gastar y repartir en estos presupuestos para el año 2022 el Gobierno. Se ha dicho que son los más sociales de la historia de este país. ¿Es cierto? No, no es cierto; es falso.
No son los presupuestos más sociales de la historia de este país, son la promesa -repito, la promesa- de presupuestos más sociales de este país. Son la promesa de inversión más alta en Cataluña en diez años, no son la inversión más alta para
Cataluña en diez años. Unos presupuestos son solo la promesa de centenares de miles de euros en centenares de páginas, pero forma parte de nuestra responsabilidad como representantes públicos de la ciudadanía ejercer toda nuestra fuerza negociadora
y parlamentaria para no desaprovechar ni una sola oportunidad para mejorar la vida de la gente viva donde viva. Quien no entienda esto, quien califique esto de inutilidad o a cambio de nada, hace mucho tiempo que se sienta en un escaño, hace mucho
tiempo que se mueve en un coche oficial y hace mucho tiempo que vive en Twitter. (Aplausos).


Les quiero comentar tres cosas de estos presupuestos más sociales de la historia. La primera, Hacienda. No hay ni una sola medida encaminada, ministra, a crear un sistema fiscal más justo y progresivo, ni una sola; no hay ni una sola
medida para que aporte más quien más tenga; no hay ni una sola medida contra el chiringuito fiscal, por ejemplo, que se ha montado la derecha en Madrid durante veinticinco años, un chiringuito fiscal que bonifica al cien por cien el impuesto sobre
el patrimonio, el impuesto sobre sucesiones y el impuesto sobre donaciones, un chiringuito que hace perder a la gente de esta comunidad 4000 millones de euros cada año en hospitales y en escuelas, por ejemplo, un chiringuito que capta seis mil
fortunas y tantas otras empresas y un chiringuito que ha creado algo llamado la España vaciada. Madrid es un agujero negro que a su alrededor simplemente crea páramos. Y no hay ni una sola medida para evitar que las grandes empresas sigan
tributando menos que una pyme, señora ministra. Las grandes empresas hoy contribuyen menos de la mitad de lo que contribuían en el año 2007. En este país, señorías, una multinacional paga diez puntos menos en impuestos que una pyme y no hay ni una
sola medida para paliar esto. Nosotros, señora ministra, por ejemplo, proponemos un incremento del impuesto sobre el juego online del 30 % y una bajada del IVA en productos de higiene femenina, pañales, servicios sanitarios, peluquerías,
residencias y cultura. ¿Está de acuerdo? Porque si está de acuerdo saldrán, si no, seguramente no. Por si tienen alguna duda de que bajando el IVA se pierde recaudación, le doy una solución: gravemos, graven a las rentas de capital. Estos días
hay un montón de tuits -de declaraciones de empresarios- que dicen que no encuentran trabajadores para hostelería, para transportes. En realidad,



Página 10





no encuentran esclavos, esa es la realidad. (Aplausos). Porque la riqueza real no la crea la inversión de capital, la riqueza real la crea la fuerza del trabajo. (Aplausos). Gravemos lo primero, dignifiquemos lo segundo.


La segunda, Defensa. Defensa, su favorita: 11 709 millones de euros, un 7,78 % más. El Ministerio de Defensa, de hecho, es el ministerio con el porcentaje de ejecución presupuestaria más alta. Aquí sí que cumplen, siempre cumplen. Ya se
sabía que ustedes son vendedores de armas a Arabia Saudí, Colombia, Egipto, Emiratos, Israel, Turquía o Irak, todos ellos países con crímenes de guerra reconocidos por la ONU. Esto ya se sabía, pero es que, además, enriquecen con estos presupuestos
a sus amigos. Defensa, señora ministra, ha adjudicado un contrato por valor de 2083 millones de euros en carros de combate a una empresa llamada TESS Defence. TESS Defence es una empresa armamentística que acaba de contratar a un exgeneral llamado
Francisco Javier Abajo Merino, retirado, responsable del armamento del ejército español hasta hace dos días. Se casa fácil. Si lo de las eléctricas es una puerta giratoria, ¿esto cómo se llama? Y si lo pregunto aquí es porque ustedes vetan de
forma sistemática comisiones de investigación en torno a esto.


La tercera, Industria: 8423 millones de euros. ¿Cuál es la trampa? Que solo el 8 % se dedicará a pymes. Sigue sin haber una sola medida para combatir la principal causa de cierre de la pequeña, mediana empresa y trabajadores autónomos:
la morosidad. Señorías, las empresas del IBEX pagan en este país a las pymes a 191 días -191-, cuando el límite legal es 60. Y no hay una sola medida para paliarlo. Se les debe a las pymes en este país por parte de las grandes multinacionales 80
000 millones de euros y ustedes no hacen absolutamente nada.


Quiero hacer algunas reflexiones para acabar. La primera, el 1 % del planeta tiene tanto como el 99 % restante. Gente como Amancio Ortega, Jeff Bezos o Mark Zuckerberg y cinco personas más -son ocho- poseen lo mismo que 3600 millones de
personas en todo el planeta, es decir, ocho personas poseen lo mismo que la mitad del planeta. O las izquierdas -todas las izquierdas, tengamos la bandera que tengamos- luchamos contra esta terrible desigualdad o la ultraderecha gobernará el mundo.
Esa es la alternativa. ¿Y cuál es la mejor manera de luchar en contra de la desigualdad? Redistribuir. Una ayuda directa, señorías del Gobierno, un cheque o un bono ni es justo ni redistribuye. Un cheque quizá tenga réditos electorales en lo
inmediato, pero no crea ningún tipo de sociedad a largo plazo. Siendo el suicidio la principal causa de muerte entre jóvenes, el acceso a la vivienda una quimera para los jóvenes y el paro un 40 % entre los jóvenes, señorías, es insultante que
cuando se hable de jóvenes se hable de botellones o de bonos o de cheques. (Aplausos). Por encima, señorías, del derecho a enriquecerse de alguien con diez viviendas, está el derecho de diez familias a tener una vivienda digna. Señorías del
Gobierno, lo contrario a la pobreza no es la riqueza, es la justicia, y unos Presupuestos Generales del Estado deberían estar encaminados a ello.


Segunda idea, la mala alimentación. Los dulces, los congelados, la diabetes y el sobrepeso también son una cuestión de clase, porque desayunar fruta, comer verdura de temporada o cenar pescado fresco es infinitamente -infinitamente- más
caro que un Bollycao o que unas patatas congeladas. Cuando la derecha se mofa de esto, simplemente está ejerciendo odio de clase, porque lo sabe. (Risas.-Aplausos). La libertad es lo contrario al privilegio; la libertad es que,
independientemente de tu cuenta bancaria, tu madre pueda ir a una residencia pública de calidad o que tu hijo pueda ir a un colegio público de calidad. Esa es la libertad y no elegir entre un Tigretón o un Bollycao. Esa es la libertad y unos
Presupuestos Generales del Estado deberían estar encaminados a ello.


Y la tercera, el problema de las pensiones no es de gasto. Dignifiquemos las condiciones de trabajo, sobre todo de los migrantes, que están pagando con su trabajo precario, aunque les fastidie a muchos señoritos de esta Cámara, las
pensiones de nuestros mayores.


Acabo dirigiéndome a todas y a todos los catalanes y las catalanas, sean independentistas, unionistas, autonomistas, soberanistas o mediopensionistas. Imagínense un país en el que se creen, se hagan, se pacten, se cierren, se voten
presupuestos que no financien ni a tanques ni a reyes. Así de bonita sería una república catalana.


Muchas gracias. (Aplausos).


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Rufián. (Pausa.-Una trabajadora del servicio de limpieza procede a desinfectar la tribuna de oradores.-El señor Bal Francés pide la palabra).


Sí, señor Bal.



Página 11





El señor BAL FRANCÉS: Quiero invocar la aplicación del Reglamento de acuerdo con el artículo 72, respetuosamente, en virtud de la aplicación del artículo 103, que se refiere a proferir palabras o conceptos ofensivos contra el decoro de la
Cámara y de sus miembros e instituciones del Estado, pero también contra cualquier otra persona o entidad. El señor Rufián ha dicho que el policía que fue agredido por el señor Rodríguez presentó una denuncia falsa. Si el señor Rufián no estuviera
amparado por el privilegio de inviolabilidad, esto sería un delito de calumnias por acusar falsamente a alguien de cometer otro delito, que es el de denuncia falsa, además de decir, de implicar, de insinuar, de proferir, que el Tribunal Supremo ha
debido prevaricar al aceptar esta denuncia falsa. Me gustaría, por lo tanto, que le llamara al orden, si lo tiene a bien. (Aplausos).


La señora PRESIDENTA: Muy bien, señor Bal, ha tenido la oportunidad de hacer mención a aquello que le ha parecido ofensivo y así quedará reflejado en el Diario de Sesiones.


Tiene la palabra la señora ministra de Hacienda y Función Pública. (Rumores.-Un señor diputado: ¡Venga hombre, ya está bien!). Silencio, por favor.


La señora MINISTRA DE HACIENDA Y FUNCIÓN PÚBLICA (Montero Cuadrado): Muchas gracias, señora presidenta.


Buenos días a todas sus señorías. Señor Rufián, antes de comenzar, quiero agradecer a su grupo parlamentario su predisposición a hablar sobre los presupuestos. Le he escuchado atentamente a lo largo de su intervención y siempre me gusta
recordar -sobre todo cuando nos disponemos a una negociación respecto a las enmiendas, a las aportaciones que cada grupo parlamentario entienda que es mejor para enriquecer el presupuesto- que aunque lo parezca, la ley de presupuestos no es el
camino donde converge el final de las negociaciones de muchas otras iniciativas políticas que se tramitan en este Congreso. Lo digo porque me parece siempre -si me permite la expresión- un poco injusto que sea el debate de presupuestos, o todo lo
que significa el apoyo al presupuesto, el que tenga que albergar todas las discrepancias o todas las diferencias que vamos encontrando a lo largo del año en el momento en el que entran en esta Cámara proyectos legislativos que, como es lógico,
tienen que ser sometidos tanto a la posibilidad de enriquecimiento por parte de otros grupos como a la capacidad de acuerdo en las enmiendas que se puedan plantear.


Dicho esto, como siempre, nuestra predisposición con cualquier ley -cuanto más con esta ley que es una de las leyes más importantes que entra en la Cámara- es a escuchar, a dialogar y, a ser posible, a poder llegar a los acuerdos que cada
uno de nosotros, con su respectiva ideología y con sus respectivos pensamientos, que yo respeto escrupulosamente, crea que puede llegar, porque una negociación siempre consiste -usted bien lo sabe- en una cesión y, también, en ser firme en aquello
que uno entiende que no puede ser objeto de negociación.


Dicho esto, creo que el contexto donde se ha desarrollado el debate de estos presupuestos -concretamente, la relación del Gobierno con su grupo parlamentario- lo conoce bien, ya que ayer fue objeto de muchas interpretaciones por parte del
resto de grupos. Quiero decirlo muy claro -usted también lo ha dicho aquí en tribuna, aunque probablemente desde otra perspectiva-: la obligación que tenemos todos los que estamos aquí sentados es al menos intentar llegar a un acuerdo, intentar
hacer lo que ayer comentábamos que era la política útil. En definitiva, que cada uno pueda seguir avanzando en aquellas cuestiones que entienda que son buenas para cada territorio, para cada proyecto de inversión, para un sector o para cualquier
cosa que se contemple en la ley de presupuestos. Así que mi predisposición es a dialogar y buscar puntos de encuentro sobre las materias que usted ha trasladado esta mañana aquí. Me consta -y me consta que a usted le consta- que la protección de
las lenguas cooficiales no es un problema, señor Rufián, y usted lo conoce bien, de que el Gobierno no tenga claro que constitucionalmente tiene la obligación de proteger la cultura y las lenguas cooficiales de todos y cada uno de los territorios,
sino que es una cuestión mucho más pragmática respecto a la redacción de un proyecto y, también, a la posibilidad de que no incorporemos nada a los textos legales que pueda ahuyentar o dificultar la llegada de inversiones. Esos eran los argumentos,
pero para nada que no entendamos la obligatoriedad que confiere la Constitución a todos los poderes públicos de protección de las lenguas cooficiales, cuestión que es muy importante para este Gobierno y que hemos dado muestra a lo largo de nuestra
trayectoria de tenerlo presente -un ejemplo claro en esta materia es la Ley de Educación- al promover en la medida de lo posible la difusión de las culturas, que en cada territorio son identitarias y que tienen de alguna manera la obligación de ser
contadas y de ser replicadas.



Página 12





Como usted sabe, la aceptación por parte de su grupo parlamentario a poder dialogar estas cuentas no la interpretamos nunca como un cheque en blanco. Usted no ha dicho esa expresión, pero sí ha dicho que el Gobierno puede pecar de soberbia.
Olvídese, señor Rufián, de las circunstancias aritméticas que tiene esta Cámara y la situación del Gobierno de España en minoría respecto a la mayoría que hay en esta Cámara. Si alguien tuviera esa tentación, le puedo asegurar que inmediatamente
sería disuadido. No hay más posibilidad que el acuerdo y el diálogo. Es evidente que a cada uno le gustaría contar con una mayoría que permitiera llevar a rajatabla todo el programa que quiere implantar, pero eso no es posible porque los
ciudadanos lo han querido así. Por tanto, para este Gobierno el diálogo con su grupo se convierte en una obligación por muchos elementos, no solo por los presupuestos sino por muchas otras leyes que entran también aquí para la mejoría de la vida de
la gente, y también, señoría, cómo no, para intentar dar cauce al diálogo en Cataluña, un elemento que usted sabe que este Gobierno se toma de verdad en serio, y creo que lo hemos demostrado a lo largo de todos estos años. El presidente Sánchez,
desde la llegada a Moncloa, creo que ha sido una persona que con sus hechos ha puesto de manifiesto su convicción firme y democrática de la necesidad del diálogo, de la necesidad de buscar soluciones consensuadas y, por tanto, de tender la mano
siempre y de forma permanente para que podamos hablar, dialogar y acordar en la medida de nuestras posibilidades. Por eso -me gusta también trasladarlo cada vez que hablamos de alianza para alguna ley en concreto- es evidente -y creo que eso
también es importante- que ni el Gobierno de España intenta pactar normas, ni presupuestos ni ninguna otra para mantenerse en el poder; yo no entiendo esa expresión de mantenerse en el poder. Si uno está ocupando puestos de responsabilidad es
porque quiere hacer cosas, y para hacer cosas necesita el acuerdo y el diálogo, si no, no tiene ningún sentido ocupar el poder, y así también lo comparte, por supuesto, el resto de los miembros de mi Gobierno. Por otra parte, en ningún momento se
puede interpretar que un acuerdo de su grupo con el Gobierno implica la renuncia por parte de su formación política a ninguna de las aspiraciones que, aunque yo no las comparta, legítimamente defiende su grupo en relación con la vertebración de
España o, directamente, con la situación en Cataluña. Creo que es bueno que esto se sepa, porque pareciera que, cuando uno se sienta hablar, es que está haciendo concesiones, se está humillando o está abdicando de su propio pensamiento. Usted y yo
no necesitamos decirnos esto, porque ambos tenemos muy claro para qué estamos y qué pensamos, pero sí es bueno que la gente que nos escucha sepa que en ningún caso sentarnos a dialogar implica renunciar a lo que cada uno piensa, y lo que sí implica
o lo que sí hay detrás es una disposición, cada uno desde su posición, para abordar temas que pueden ser compartidos y de interés común. Porque, señor Rufián, yo creo que si hay algo que une, si hay algo que permite encontrar puntos de encuentro
entre su grupo y los grupos políticos que componen el Gobierno, es que somos formaciones políticas claramente de izquierdas, que saben que el progreso, que el bienestar social pasa de forma ineludible por mejorar la vida de los ciudadanos, con una
mejor justicia fiscal, una mejor justicia social, una capacidad de mayor participación de los trabajadores y de la clase media en la pelea diaria, en la lucha diaria por incorporar recursos a todos esos retos que tenemos por delante. Probablemente,
el más importante que podemos compartir -y usted decía algo sobre ello en la tribuna- tiene que ver con el desempleo juvenil, la capacidad de que podamos dar un horizonte de esperanza, insisto, sobre temas en los que coincidimos, independientemente,
de que haya otras materias en las que su grupo va a seguir defendiendo lo que cree y, evidentemente, el Gobierno también va seguir defendiendo lo que cree.


Por eso el presupuesto tampoco agota las vías de diálogo. Esto es algo que también le quería decir con mucha claridad. Se han convocado espacios de diálogo, espacios de encuentro, lugares donde podamos de forma civilizada hablar e intentar
buscar fórmulas que permitan profundizar, desde nuestro punto de vista, en el autogobierno para Cataluña, respetando, por supuesto, sus posiciones, que están muy claras, porque todos los días las repiten, en cuestiones que usted sabe que este
Gobierno no comparte. Pero el debate de presupuestos, prioritariamente, tiene que hablar de partidas, de inversiones, de capacidad de aportar recursos a los derechos de los ciudadanos en relación con la sanidad, con la educación, con la
dependencia. Y ese es un debate muy importante para el día a día de la gente y, en paralelo, hay otros espacios de debate que tienen que ver, como le decía, con la estructura territorial de España y, por tanto, donde se abordan cuestiones que su
formación política siempre ha querido impulsar, y sobre las que, por supuesto, este Gobierno se sienta a hablar. Pero el hecho de que ustedes apoyen las cuentas ni implica una renuncia por su parte ni implica una cesión por nuestra parte en
cuestiones sobre las que, usted bien sabe, tenemos graves, muy graves discrepancias.



Página 13





Pero, ¿por qué una formación como la suya o un Gobierno como el mío pueden tener interés en llegar a acuerdos para poder seguir avanzando? Es muy sencillo y todo mundo lo puede entender, excepto aquellos que no saben cómo justificar -y ayer
fuimos testigos de ello- decir no a la tramitación de unos presupuestos. Quiero recordar a esta Cámara que hoy estamos aquí para decidir si el presupuesto continúa su tramitación. Luego habrá votaciones al final de este período de sesiones en el
que definitivamente el presupuesto pueda ser aprobado, pero lo que discutimos ahora es si realmente el presupuesto tiene que continuar su tramitación, y si las formaciones políticas aquí presentes tienen aportaciones que puedan hacer para mejorar
esas cuentas públicas.


¿Y qué nos une a su grupo y a este Gobierno a la hora de poder aportar el voto favorable a estos presupuestos? Creo que las cuentas, de forma objetiva, señor Rufián, protegen a los pensionistas. Separamos la revalorización de las pensiones
de la Ley de Presupuestos, una aspiración que yo creo que es compartida por los grupos de izquierda de esta Cámara de forma que no quede al albur de la negociación presupuestaria o del Gobierno de turno el hecho de tener o no que actualizar las
pensiones de las personas mayores y, por tanto, damos garantía y seguridad a todos los pensionistas -en torno a 10 millones de personas- para que sepan que este Gobierno, en alianza con otras formaciones políticas, está protegiendo también el futuro
de nuestros mayores y está procurando que nuestro sistema de pensiones sea sostenible, porque usted y yo sabemos que el sistema de pensiones es sostenible; lo que hace falta es ponerse a ello.


Estos presupuestos fortalecen el tejido productivo de toda España, pero también de Cataluña, y creo que esto es importante. Después de una pandemia tenemos que ayudar a nuestras empresas, principalmente a la pequeña y a la mediana empresa,
lo comparto con usted, porque las demás, las grandes multinacionales, los grupos industriales tienen otros resortes, otros mecanismos que les permiten sostenerse, pero el autónomo, el pequeño tejido productivo tiene a los poderes públicos para poder
impulsar ayudas cuando las necesitan, abaratar el coste de la energía o intentar crear un marco legal que les permita ser más eficientes, más competitivos, que ganen tamaño y que puedan crecer conquistando nuevos mercados.


Le decía también que, en este proyecto de presupuestos, lo que podemos compartir con ustedes tiene que ver con las nuevas oportunidades para los jóvenes. Esto es algo que me tomo muy en serio y me molesta -como a usted- que se puedan hacer
chascarrillos o bromas a propósito de lo que los jóvenes pueden o no entender o lo que algunos han pretendido decir de compra del voto de los jóvenes, cosa que me parece abominable. Evidentemente, estas generaciones que tenemos por delante para
construir el futuro de España son las generaciones mejor preparadas de nuestra historia, y es un éxito colectivo de nuestra democracia haber tenido capacidad de hacer universal un sistema educativo que permite que las personas, con independencia de
su nivel de renta, pueden estudiar. Pero también es verdad que a aquellos que tienen que compatibilizar los estudios con otras actividades, por ejemplo, un trabajo -habitualmente precario, que siempre hay que decirlo-, hay que ayudarles a través de
una política de becas que permita incrementar esa dotación y que permita acompañar a estas personas para que hagan algo que a su grupo y al mío nos parece absolutamente deseable: que los hijos de los trabajadores, los hijos de las personas de clase
media suban el ascensor social que representa la educación para que su vida, su proyecto vital sea mejor que el proyecto vital de sus padres, algo que creo que cualquier sociedad desarrollada tiene que esperar.


Es un presupuesto de cuida de los mayores. Su grupo parlamentario siempre ha sido muy insistente respecto a la necesidad de revitalizar la financiación de la dependencia. Este presupuesto incrementa en 600 millones la financiación de
dependencia, un 23 % que, si lo sumamos al presupuesto del año anterior, estamos hablando de un 46 % en solo dos años, casi un 50 % de incremento de los niveles de dependencia. ¿Es suficiente? No, nos consta que no, puesto que todavía hay personas
que están aguardando recibir una ayuda a domicilio, tener teleasistencia o directamente tener capacidad de obtener una plaza en residencia. Pero yo creo que podemos compartir, sin ningún tipo de autocomplacencia, que este Gobierno ha tomado muy en
serio que había que reforzar ese pilar del Estado del bienestar y, por tanto, estamos haciendo una apuesta de 1200 millones de euros en solo dos años para poder reforzar los servicios de dependencia que prestan el conjunto de comunidades autónomas.


El presupuesto invierte en sanidad de una forma muy importante. La sanidad, transferida a las comunidades autónomas, ha puesto de manifiesto en la pandemia la obligación que tenemos todos de tener un buen sistema de alerta de salud pública
que permita anticipar situaciones, que permita responder de forma coordinada ya no digo en España, ya no digo en Europa, me refiero en el mundo. Su grupo y el mío también pueden compartir que, en este caso, la realidad es muy tozuda y, con
independencia del afán



Página 14





o no solidario que pueda tener un país o una formación política, en este caso es muy claro: si no vacunamos a toda la población mundial, el resto de la población permanece aún en riesgo. Y, aunque fuera por una cuestión egoísta, fíjese,
señor Rufián, que comparto, pero aunque algunos lo hicieran solo por una posición egoísta de protección, es imprescindible y es necesario incrementar la cooperación al desarrollo, y también facilitar el acceso a las vacunas a aquellos países que o
bien no tienen capacidad de hacerlo por dificultad económica o bien, señor Rufián, porque las empresas multinacionales que fabrican esta tecnología medicamentosa no ponen a disposición de esos países la compra o la venta de la misma y, por tanto,
tienen dificultad efectiva para su acceso.


Hay que impulsar la formación profesional. Usted lo decía, lo discutimos ayer a lo largo de toda la jornada. Si esta legislatura se marca por algo que realmente es prioritario para el Gobierno es la apuesta por la educación y, en concreto,
por la formación profesional. Es una ley que va a tener que contar con la aportación de muchos otros; una ley que se tendrá que desarrollar no solamente desde la provisión pública, desde los centros públicos, también la formación profesional dual,
en relación con las empresas, y tenemos que ser capaces de abordar muchas materias que están aquí compartidas. Le digo una, la última en relación con la reforma laboral respecto al tipo de contrato que se tiene que tener cuando una persona se está
formando y, por tanto, su formación y este Gobierno podemos compartir la necesidad de avanzar para que el mercado laboral cuente con unas nuevas titulaciones que sean útiles para el trabajo que en este momento están requiriendo. Es verdad lo que
usted dice, hay empresas que por tuit o por diferentes expresiones están demandando nuevas titulaciones de las que el mercado laboral tiene escasez, aunque no tiene ningún sentido teniendo una parte de nuestra población con ánimo de poder
capacitarse en esa disciplina. Por otra parte, lo comentamos también ayer, no puede ser que personas que quieran estudiar una determinada especialidad no puedan hacerlo porque la oferta pública de ese volumen de plazas no tenga capacidad suficiente
para poder albergarlo. De ahí que los fondos europeos también han hecho que la formación profesional, y ha sido una negociación le podría decir laboriosa con la Comisión Europea, pueda plantearse.


Podríamos seguir con muchas otras cuestiones, pero sí me parece importante poner de manifiesto que hay cuestiones que su formación política y este Gobierno compartimos respecto al impulso de nuevos derechos, de las libertades de los
ciudadanos, y tenemos que trabajar en esa dirección con independencia, le decía, de que para los asuntos en los que constatamos nuestras discrepancias tengamos espacio y mesas de diálogo que sean transparentes, pero que nos permitan poder discutir
con la serenidad y con la complejidad que estas materias tienen, porque ninguno de nosotros nos sentamos para una pose ni para una foto, nos sentamos realmente para poder dialogar.


Señoría, decía que no le parecía suficientemente ambicioso -yo lo interpreto así- el proyecto de presupuestos, por ejemplo, respecto a la fiscalidad, y yo le tengo que reconocer que es así. El Gobierno ha decidido respetar el trabajo del
grupo de expertos, y recibirá en el mes de febrero el documento que nos va a permitir ver cuáles son las líneas o cuáles son las orientaciones que los expertos entienden mejores a la hora de abordar la fiscalidad o la imposición sobre la riqueza.
Comparto la preocupación que usted traslada en esta tribuna. Tenemos que ser capaces de ver cómo las figuras que tradicionalmente han estado pivotando sobre la imposición a la riqueza se pueden mejorar. Hablaba usted, por ejemplo, de la
armonización de determinadas figuras fiscales, como el impuesto de patrimonio. Yo le llamo armonización, puesto que se trata de que haya capacidad para establecer niveles mínimos para que no se queden sin efecto determinadas figuras fiscales, una
vez que se ejercen las competencias legítimas por parte de las comunidades autónomas, de forma que provoque una espiral en el conjunto del Estado. Yo creo que eso es lo que le preocupa a su grupo; es lo que le preocupa desde luego al Gobierno, que
no se vean arrastradas las comunidades a una espiral a la baja en la fiscalidad -lo estamos viendo en la presentación de presupuestos en estos días-, y además desde una perspectiva poco responsable, señor Rufián, si me lo permite, porque algunos se
permiten hacer una rebaja fiscal y posteriormente o bien le piden el dinero al Gobierno de España o bien directamente ubican en su proyecto de presupuestos ingresos que nunca van a tener un respaldo, porque van pivotados sobre transferencias
inexistentes en este presupuesto.


Hablaba usted también de la necesidad de orientar de forma inteligente la fiscalidad para que repercuta en el cierre de la brecha respecto a las mujeres. Hablaba usted en concreto de determinadas figuras fiscales que pueden contribuir en
ese nivel, y yo le añado alguna otra en relación con el medio ambiente. ¡Ojo! Porque en los próximos años la fiscalidad medioambiental va a tener un peso muy importante a nivel internacional, y tenemos que ser capaces de acompañar esa transición
justa, sin que se perciba como un coste añadido para el conjunto de los ciudadanos o para el conjunto de las empresas, sino que realmente



Página 15





podamos hacer incentivos que estimulen que esos comportamientos sean abordados con una discriminación positiva por parte de los poderes públicos. Acompañar la transición justa me parece más importante que nunca en términos como la
fiscalidad, que realmente puede contribuir a ser capaces de ir progresivamente consiguiendo una sociedad descarbonizada sin que las generaciones actuales tengan que hipotecar su presente para que eso pueda ser posible.


Hablaba también de la defensa. Está hoy aquí la ministra de Defensa. Yo quiero decirle con mucha claridad, señor Rufián, que más allá del planteamiento -que conozco- que su grupo tiene sobre esta política, quiero poner en valor los
importantes puestos de trabajo que están asociados al sector de la defensa. Cuando estamos hablando de que el presupuesto de Defensa se incrementa estamos hablando de más carga de trabajo, por ejemplo, en los astilleros andaluces; estamos hablando
de más carga de trabajo para los astilleros gallegos; estamos hablando de carga de trabajo para las plantas de Airbus u otro tipo de industrias imprescindibles para que nuestro país pueda seguir siendo vanguardia en un terreno tan importante como
el aeroespacial; estamos hablando de ser capaces de tener oportunidades de negocio en ámbitos como el de la tecnologización, el de la digitalización de los vehículos, de los aviones, de los submarinos; de cuestiones extraordinariamente
importantes. Por tanto, le rogaría que su mirada al presupuesto de Defensa no esté pensando solamente en la seguridad de nuestro país, sino que esté pensando también en lo que aporta este sector para la industria que existe actualmente en España,
la preservación de esos puestos de trabajo y la aportación en innovación que puede implicar un apoyo a todo ese sector.


Cuando habla de morosidad, yo también puedo compartir su preocupación por las empresas pequeñas que sobreviven si se les paga a tiempo y no se pone en riesgo su propia supervivencia, pero no viene nada en este presupuesto porque hay otra
legislación, otras iniciativas en esta Cámara que tendrán que abordar de manera importante temas como la morosidad. Ya le anuncio que también tendremos que discutir a propósito de la ley concursal, en donde estos temas tienen mucho que ver, que
próximamente aprobará el Consejo de Ministros, y que también entrará en breve en esta Cámara. Por tanto, señor Rufián, tenemos tiempo para dialogar sobre todas estas cuestiones.


Por último, me gustaría transmitirle que los presupuestos a los que hoy venimos a dar conformidad para su tramitación son buenos para Cataluña. Y se lo digo porque en el día de ayer tuve ocasión de discutir con otras formaciones políticas,
en concreto formaciones políticas independentistas también presentes en esta Cámara, y les afeaba, les reprochaba que no tuvieran un voto favorable para unos números y unas cuentas públicas que aportan recursos imprescindibles para Cataluña. Y
cuando digo imprescindibles me estoy refiriendo, por ejemplo, a las inversiones de las que creo que este Gobierno ha tomado nota de lo que usted decía al comienzo de su intervención, son 2230 millones para Cataluña, un 6 % más que las cuentas del
año pasado. Se contempla un absoluto respeto al Estatuto de Autonomía de Cataluña, 19 % si incorporamos las transferencias de capital -capítulo 7- que en la comisión bilateral decidimos que se ejecutarían por parte de la Generalitat -aunque sean
inversiones del Estado en Cataluña-. Pero tiene razón, señor Rufián, y no me cuesta reconocer aquello que podemos mejorar y que no hacemos del todo bien. Y por tanto, tenemos que hacer un seguimiento estrecho de la ejecución de las inversiones que
se contemplan en este proyecto de presupuestos y que se contemplaron en el presupuesto actualmente vigente y que ustedes apoyaron. Porque comparto que resta credibilidad a la actuación del Gobierno, resta credibilidad a la capacidad de ponernos de
acuerdo si los compromisos a los que se llegan no se cumplen al menos en el extremo más importante y, por otra parte, no se dan explicaciones de si hay algo que, por las razones que sea, no nos permite avanzar. Por eso, yo creo que tenemos que ser
también innovadores para ver cómo -así nos hemos emplazado- somos capaces para el año que viene de hacer un seguimiento que permita llevar el cumplimiento de la ejecución a nuestros niveles máximos. Ha sido un año complicado, lo hemos discutido en
las reuniones de negociación, no solamente para el Gobierno de España, sino también para los Gobiernos de las comunidades autónomas. La Generalitat y el Gobierno de España tenemos porcentajes similares de ejecución, pero es verdad que de forma
prácticamente sistemática la ejecución en Cataluña se queda por debajo de la media, y no veo -también lo comenté aquí ayer- ningún tipo de razón para que eso sea así. Y por tanto, tenemos que buscar garantías que permitan asegurar que, una vez
aprobadas las inversiones, se van a comportar en su ejecución en relación con la media y, a ser posible, con el volumen máximo de ejecución. Le vuelvo a trasladar el compromiso desde esta tribuna, y estamos dispuestos a poder plantearlo.
Igualmente, estamos dispuestos a que lleguemos a un acuerdo sobre la ley audiovisual sobre la que, como usted bien ha dicho también al principio de la intervención, el Gobierno ha sido muy claro, será una ley que pactemos con



Página 16





Esquerra Republicana de Catalunya. Por tanto, señoría, tendremos que ver el literal que tiene que aparecer en el texto legal para que queden perfectamente protegidas las lenguas cooficiales.


Le hablaba de los 2230 millones, de los 200 de cumplimiento, que también es bueno que tengamos que dar cuenta de estos cumplimientos de la sentencia de la Sala tercera del Tribunal Constitucional -como fuimos emplazados en comisión
bilateral, estamos cumpliendo- y también la transferencia de 336 millones -recordará, señor Rufián- para la regularización de la financiación de los Mossos d'Esquadra, más allá de que hayamos llevado a la base del modelo de financiación todo aquello
que tiene que ser objeto de consolidación para que evolucione también para el futuro.


Igualmente, señorías, destinamos 680 millones para cercanías, 120 millones para el corredor mediterráneo o -algo en lo que quizá la cantidad no sea importante, pero sí el concepto- 20 millones para potenciar la capitalidad cultural de
Barcelona, como venimos trabajando también en presupuestos anteriores.


Por último, señoría, quiero decirle que en estos cuatro años de Gobierno creo, señor Rufián, que sin duda las cuentas públicas y las iniciativas legislativas han sido buenas para Cataluña y, evidentemente, mucho mejores que en los últimos
cuatro años del Gobierno del Partido Popular. No le voy a aburrir con cifras, con números, pero creo que también es importante que esto lo conozcan los catalanes y las catalanas. Este Gobierno siempre ha estado trabajando con esa mirada que nos
permite tener una especial consideración por todos los territorios y, fundamentalmente, por la protección de aquellas señas identitarias que permiten que España sea más rica y más plural. Desde los fondos COVID, que se pusieron a disposición de las
comunidades autónomas, también quiero recordarle que este año 7000 millones están en un fondo que se contempla en este presupuesto -que algunos dicen que no al presupuesto- en relación con el sistema de información del IVA y liquidación negativa,
dos conceptos que no vamos a volver a reiterar porque han sido muy debatidos en esta Cámara, ya que seguimos pensando en la importancia de apoyar las finanzas públicas de las comunidades autónomas para que puedan seguir proveyendo, en esta parte
última de la pandemia, un servicio sanitario de calidad, y también las normas de seguridad en el sistema educativo que nos ha permitido proteger a las personas jóvenes.


Termino, señor Rufián, manifestando la disposición a ese diálogo. Insisto en que somos muy conscientes de que este Gobierno nunca tiene un cheque en blanco, ya le gustaría a alguna formación política que se lo diera, que tenemos que sudar
la camiseta cada vez que hay una iniciativa que viene a esta sala. Sé de la firmeza de su grupo parlamentario, que la hemos vivido en estos últimos días, cuando usted lo explicaba, para que no se produjera la presentación de la enmienda a la
totalidad, que también nos permite aprender. Creo que ese intercambio de ideas y ese intercambio de pensamientos nos permite darnos razones del porqué, porque creo que ni su grupo ni el mío planteamos nunca cuestiones que sean caprichosas, sino que
responden a algo que cada uno, en su legitimidad, quiere preservar.


Estoy segura de que, al igual que nos hemos puesto de acuerdo en que la ley audiovisual se tendrá que pactar con ustedes, estableciendo o reservando una parte de esa cuota a la protección de las lenguas cooficiales, tendremos la capacidad de
que, durante todo este periodo de tramitación, hasta el mes de diciembre, cuando finalmente se votarán las cuentas, haber mejorado estas cuentas para Cataluña y haber también contribuido a que las políticas de izquierdas que este Gobierno quiere
impulsar cuenten con el apoyo de una formación que, además de ser independentista, entiendo que es de izquierdas. Por supuesto, en esa segunda parte hay muchos motivos que nos unen y, sobre todo, hay mucha gente que nos está esperando en nuestros
acuerdos.


Con esa disposición le tiendo la mano, señor Rufián, con el convencimiento de que llegaremos a un acuerdo antes de que termine todo el proceso para que se produzca la aprobación final.


Muchas gracias. (Aplausos).


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora ministra. (Pausa.-Una trabajadora del servicio de limpieza procede a desinfectar la tribuna de oradores).


Tiene la palabra el señor Rufián Romero.


El señor RUFIÁN ROMERO: Muchas gracias, señora ministra, por su réplica, sobre todo por verbalizar lo acordado el pasado viernes, que es que Esquerra Republicana cerrará las cuotas para las lenguas cooficiales en la ley audiovisual. A ver
si conseguimos abrir algún telediario con este corte suyo.


Permítanme que dedique estos cinco minutos a hablar de algo que creo que, como portavoz del principal grupo parlamentario catalán en esta Cámara, y como catalán, como ciudadano de Cataluña, tengo la responsabilidad de decir, por cosas que se
dijeron ayer. Señorías -se lo dice el portavoz del



Página 17





principal grupo catalán en esta Cámara-, Cataluña es mucho más que una conversación; de hecho, que una discusión entre Esquerra Republicana y Junts. Lo repito: Cataluña es mucho más que una discusión entre Esquerra Republicana y Junts,
mucho más, muchísimo más, y, mientras nos peleamos por nuestro pasado o por el presente, más presente y más futuro estamos regalando a otros. (Aplausos).


Y en segundo lugar -aún más importante, como catalán, como ciudadano de Cataluña-, todos y todas somos catalanes y catalanas, votemos a quienes votemos. A mí me da igual el apellido, la lengua, el origen o el partido de un catalán o de una
catalana, me da igual. Ser independentista no te hace más ni menos catalán o catalana. Nuestra obligación, como representantes públicos, como defensores de una idea muy determinada, que en nuestro caso es la autodeterminación de Cataluña, es
interpelar a cuanta más gente posible sea. Pero decirles que porque no comparten esta vía o esta idea no son catalanes o catalanas a nosotros nos parece muy mala idea, muy mala idea. (Aplausos). Y creemos que cualquier partido, pero especialmente
el partido que tenemos el honor de representar en esta Cámara, que es Esquerra Republicana -y ya lo hace-, debe gobernar para todos y para todas, hablen la lengua que hablen, tengan el apellido que tengan, vivan en el barrio en que vivan y voten a
quien voten.


Muchas gracias. (Aplausos).


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Rufián. (Pausa.-Una trabajadora del servicio de limpieza procede a desinfectar la tribuna de oradores).


Por el Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV), tiene la palabra la señora Sagastizabal Unzetabarrenetxea.


La señora SAGASTIZABAL UNZETABARRENETXEA: Gracias, presidenta. Egun on, ministra.


Hoy debatimos las enmiendas a la totalidad al proyecto de presupuestos, desde luego en un contexto con muchas incertidumbres, de las que hablaré más tarde, pero también en un momento determinante, porque estamos en una nueva fase, en la que
ya no solo se trata de paliar las consecuencias de la pandemia, sino de la recuperación y la transformación, de impulsar un progreso sostenible económico, medioambiental y social. En este contexto aún excepcional, el Partido Nacionalista Vasco
comparte la necesidad de que el Estado cuente con unos presupuestos que le permitan abordar la recuperación económica que ya ha puesto en marcha y además pongan el foco en la transformación de la economía. Para ello, por otro lado, cuentan con dos
recursos extraordinarios: el fondo Next Generation y la salvaguarda en materia de estabilidad presupuestaria, con la suspensión de las reglas fiscales acordada por Europa hasta 2023, que, desde luego, sigue permitiendo una política expansiva para
revertir los efectos de las políticas de austeridad que en la anterior crisis impidieron políticas de inversiones necesarias, ya que aquellas reglas no discriminaban entre gasto corriente y gasto de capital; una política expansiva para permitir
también el cambio del modelo económico y generar aumentos de productividad, que, en definitiva, es lo que se necesita abordar, dando respuesta a los problemas estructurales y de fondo que persisten en la economía española.


En este entorno de incertidumbre, una vez más -ya lo vimos ayer- surge el debate en torno al cuadro macro, en torno a su validez. Si atendemos a las comparecencias de los organismos independientes: Banco de España, AIReF e incluso otros
analistas, es cierto que las cuentas parten a priori de un cuadro macro endeble, porque estiman que el crecimiento será menor de lo que prevé el Gobierno; estiman que va de un 6,5 % a un 5,5 % o a un 5 %, una revisión a la baja que básicamente se
debe a tres factores: el recorte del INE sobre la estimación de crecimiento del segundo trimestre del 2,8 % al 1,1 %; en segundo lugar, a la escalada de precios, y, en tercer lugar, a los cuellos de botella de las cadenas globales de suministro y
producción. Ahora bien, esto no significa que no haya recuperación, que no haya crecimiento, sino que esta recuperación a lo mejor irá a un ritmo mucho más lento de lo previsto. Sin embargo, no nos podemos quedar solo con lo que a uno le interesa
de lo que dicen los analistas y, por tanto, no podemos obviar que estos también dicen con respecto a los riesgos mencionados que la restricciones de oferta van a ser transitorias y que las presiones inflacionistas también lo serán, ya que tenderán a
suavizarse a medida que las cadenas globales se vayan recuperando, aunque quizá puedan ser más persistentes de lo inicialmente previsto, y en este caso es verdad que a lo mejor los hogares y las empresas se verían abocadas a recortes de poder
adquisitivo, lo que restaría vigor a la demanda. Nos preocupa especialmente el tema de los suministros, que está haciendo que se paralicen líneas de producción, cierres temporales de empresas, y no debemos olvidar que con fábricas paradas, sin
productividad no mejoran los salarios ni los beneficios, que son los que también impulsan el consumo. Asimismo, si no se garantiza el suministro



Página 18





de materias primas, se pueden poner en riesgo proyectos asociados a los fondos europeos. Habrá que trabajar, entendemos, conjuntamente en este sentido.


Por tanto, ¿hay riesgos? Sí, no podemos negarlo, pero en un entorno en el que la economía, pese a quien le pese, está creciendo -la mundial, la europea y también la española-, con un repunte del turismo, el crecimiento del consumo y el
avance en el proceso de vacunación; en un entorno, además -creo que hay que decirlo- en el que la inflación subyacente se mantiene todavía en niveles aceptables, menos del 2 %, y en el que las estimaciones, desde luego, son mejores para 2022,
aunque probablemente estas también sufrirán correcciones. Por eso, desde nuestro punto de vista, creemos que debemos huir de pronósticos catastrofistas, pues la situación pos-COVID sigue siendo de incertidumbre y la actividad económica sigue
condicionada a los estímulos de la política económica. Precisamente por ello, es necesario actuar o manejar los datos con prudencia, tanto si son negativos como si son positivos; habrá que mantenerse en alerta y, desde luego, con las luces en
ámbar puestas. Hay que intentar contar con unas previsiones lo más factibles y actualizadas posible, sí, ya que son fundamentales para las decisiones de política fiscal, consumo, inversión de las familias y de las empresas, incluso para la
credibilidad de la política, pero también hay que reconocer que es difícil realizar estimaciones y acertar cuando de lo que se trata es de construir un futuro para transformar y transitar hacia una economía que nada tiene que ver con la actual. No
es una política económica continuista. En definitiva, el cuadro macro ofrece una foto finish en un momento determinado que ofrece referencias útiles para la toma de decisiones. Lo importante será contar con las palancas necesarias para reducir las
consecuencias de una variación de ese cuadro macro. La economía no es una ciencia exacta.


Creo que es importante, y así también lo hemos escuchado de los organismos independientes, como del Banco de España y también la AIReF, que la política fiscal y económica debe ir por el camino de ayudar y acompañar a la recuperación. En
este sentido, las palabras del gobernador del Banco de España, si las escuchamos completamente, van más allá de lo ayer nos trasladaban la mayoría de los grupos en sus enmiendas a la totalidad. Se hablaba de ser rigurosos en tres frentes: en
primer lugar, que el diseño de la política presupuestaria mantenga su tono expansivo, valorando con rigor, es cierto, cualquier decisión que suponga un aumento permanente del nivel del gasto público; en segundo lugar, diseñar una estrategia de
política fiscal a medio plazo que permita, una vez superada la crisis -insisto, una vez superada la crisis- reconstruir los márgenes de actuación fiscal ante futuras crisis y garantice la sostenibilidad de las cuentas públicas, y, en tercer lugar,
ser particularmente exigentes en cuanto a los despliegues de una política económica favorecedora del crecimiento y maximizar el impacto de los fondos europeos.


Señora ministra, si nos centramos en los grandes números, nuevamente observamos que el crecimiento de la economía española se fía a los fondos europeos, y a nosotros esto nos preocupa. Nos preocupa, por un lado, que el Gobierno confíe
excesivamente en que este crecimiento se dará en gran parte por la elevada ejecución de los fondos europeos, premisa a lo mejor un tanto optimista si tenemos en cuenta el retraso en la ejecución de los previstos en 2021 y que las estimaciones dicen
que no se va a llegar al 50 %, y también nos preocupa que la mayor parte de las inversiones públicas del proyecto de presupuestos dependan de la ejecución de esos fondos. Es fundamental que los proyectos inversores respondan claramente a un
carácter transformador de la economía, que aseguren un crecimiento mucho más sólido y sostenible en el tiempo y que respondan a una mayor y mejor cogobernanza con las comunidades autónomas, forjando acuerdos leales y transparentes, al tiempo que
proporcionen certidumbre, confianza y seguridad, su ejecución garantice el impacto estimado sobre el crecimiento del PIB previsto y tengan un buen retorno económico. Además, seguimos observando que los fondos europeos están distribuidos entre
ministerios, fragmentados en componentes y actuaciones finalistas definidas por el Gobierno para su posterior distribución y ejecución por las comunidades autónomas, asumiendo estas en el mejor de los casos una encomienda de gestión. Son
actuaciones finalistas que en muchos casos obedecen más a criterios de cohesión que de transformación y pensadas para recuperar niveles de PIB previos a la pandemia e imbricar debilidades, en lugar de reforzar fortalezas y buscar sendas de progreso.
Son unos fondos europeos con proyectos tractores, se supone, para elevar la productividad y la capacidad tecnológica, y, en definitiva, para impulsar una transformación profunda, pero sobre los que aún existen demasiados interrogantes -reformas,
tipo de proyectos- que pueden comprometer el potencial de crecimiento de la economía. Sin embargo, valoramos positivamente que el Gobierno, al margen de los canales de cada ministerio, de las actuaciones intersectoriales y del reparto de fondos con
comunidades, haya comprendido que las comunidades autónomas puedan desarrollar los llamados Perte regionales, proyectos tractores que conectan directamente con la realidad social y que se van a erigir como herramienta



Página 19





para implementar políticas de inversión acertadas, adicionándolos además al esfuerzo de inversión propia de cada una de las comunidades autónomas, basadas en el conocimiento del tejido económico, empresarial y laboral del territorio. Esto
sí va a ser transformador. (El señor vicepresidente, Rodríguez Gómez de Celis, ocupa la Presidencia).


En cuanto a la parte de los ingresos, ayer ya escuchamos hablar de ingresos optimistas, reales, subida de impuestos, es decir, las críticas clásicas de todos los debates presupuestarios, como dije el año pasado. Lo cierto es que, pese a que
hay una diferencia de 17 000 millones entre la estimación de ingresos tributarios que realiza el Gobierno y el avance de la liquidación de los anteriores, organismos como la AIReF los ven factibles. Para este grupo, el incremento de la recaudación
a lo mejor nuevamente está demasiado apoyado en el ciclo económico, porque, verdaderamente, por mucho que se haya dicho aquí, no hay grandes medidas fiscales por el lado de los ingresos -tipo mínimo de sociedades, impuestos especiales- y no destacan
precisamente por aumentar la capacidad recaudatoria de forma estructural; por cierto, un tipo mínimo de sociedades en línea una vez más con el que tenemos implementado en Euskadi desde el año 2013, que en 2018 se modificó a un 17 % de la base
imponible con carácter general y a un 15 % en caso de mantenimiento o creación de empleo, excluidas las direcciones de I+D+i. Una vez más las diputaciones forales, con sus legisladores, han sido pioneras y progresistas, aunque a alguno no le guste
oírlo.


Este fin de semana decía la ministra Belarra en Twitter: 'El G20 da un nuevo impulso al impuesto mínimo del 15 %. España ya ha comenzado a recorrer ese camino'. Ayer lo decía usted, ministra, nos fijamos siempre en lo malo, nos fijamos
siempre en lo de fuera, no reconociendo ni poniendo como ejemplo a quienes ya han recorrido ese camino. Euskadi ya lo ha recorrido, y lo cierto es, señorías de Podemos, como nos repiten en cada una de sus intervenciones, que todas las medidas
fiscales progresistas que ha implantado el primer Gobierno de coalición en el Estado son una copia de las que tenemos en Euskadi. Así que, sí, en Euskadi también en esto somos progresistas, aunque su grupo allí nos tache de otra cosa: hay que
comulgar con lo que uno promulga. Por otro lado, es una contradicción que grupos políticos hayan hablado de esta medida como un hachazo fiscal y que, a su vez, hayan calificado a Euskadi como paraíso fiscal, cuando esa medida lleva muchos años
implantada en los territorios históricos. ¿En qué quedamos, señores de Ciudadanos, señores de VOX?


Desde luego, no es el momento de una subida de impuestos, pero tampoco de una bajada de los mismos, basada nuevamente en la servilleta de Laffer, como ya anuncian algunos grupos, todo ello además sin tocar políticas como sanidad o pensiones,
una contradicción, puesto que los mismos que reclaman una bajada de impuestos también a través de mociones proponen aumentar las ayudas a las pymes, a autónomos, al turismo o un aumento de salarios, manteniendo y aumentando, por tanto, los estímulos
de la economía. ¿De dónde van a recortar? Desde luego, una bajada de impuestos es a todas luces inviable, es una quimera si se quiere mantener y mejorar el actual sistema de protección y bienestar social. Nos ponen de ejemplo a otros países que
bajan impuestos, pero lo que no dicen es que esos países a lo mejor tenían un colchón fiscal del que España no dispone. Actúan como los curanderos, prometiendo cosas que saben de antemano que no van a poder llevar a cabo, obviando que esas promesas
son tan populistas como las de otros grupos parlamentarios que ustedes atacan. Para mi grupo no es el momento de eslóganes publicitarios. Lo que verdaderamente se necesita es un debate serio acerca de la fiscalidad -que tendrá que darse, eso sí,
de forma sosegada- para conseguir un sistema progresivo equitativo y acorde con la transición verde. Desde luego, necesitamos una fiscalidad verde más que nunca.


En cuanto a los gastos, señora ministra, estamos claramente ante unos presupuestos expansivos, y en esto hay un consenso generalizado y nosotros también lo pensamos, pero eso no quiere decir que no haya responsabilidad fiscal. Se han
anunciado estos presupuestos como los más sociales de la historia y se han destacado las políticas destinadas a la juventud, que también creo que habrá que seguir impulsando, porque es la generación peor parada, pero lo cierto es que el grueso de la
parte social del gasto se concentra básicamente en el aumento de las pensiones, medidas sociales por el lado del gasto que para mi grupo son incuestionables, ya que todo Gobierno tiene que tener como objetivo la equidad social en el ámbito fiscal.
Sin embargo, nos preocupa que esa previsión del gasto aumente respecto a lo estimado, básicamente porque más del 50 % de ese gasto está indexado a la inflación. Además, el gasto público estructural ha aumentado y también parte del gasto COVID va a
acabar siendo estructural -lo dice la AIReF-, el 40 %, por lo que será necesario realizar una planificación, por un lado, para reducir ese déficit estructural existente y, por otro, para establecer la financiación que se va a necesitar para sufragar
ese gasto estructural.



Página 20





Por último, no podemos olvidar que este presupuesto, necesariamente expansivo, unido a las medidas extraordinarias adoptadas con motivo de la pandemia, ha elevado la deuda pública de forma considerable, situándose la misma en torno a un 122
% del PIB en el segundo trimestre, superior al objetivo fijado por el Gobierno. Este dato, desde luego, creemos que debe ser contemplado y analizado para ir estudiando vías alternativas que impidan que la deuda estrangule los avances económicos y
sociales presentes y futuros. Una vez más, no se puede ni se debe esperar a que el crecimiento de ingresos por incremento de la actividad que prevé el presupuesto sea el único avance en la reducción de deuda y consolidación fiscal a medio plazo.
En este sentido, creemos que el programa Next Generation, como su nombre indica, también debiera de servir para disponer de un nuevo modelo económico que permita crear activos sostenibles necesarios para dejar una sociedad mejor y que esas
generaciones futuras también puedan sufragar esa deuda. Es necesario, pues, asegurar que el endeudamiento sirva para generar crecimiento sostenible.


Finalmente, me gustaría hacer varias apreciaciones relacionadas con los acuerdos de nuestro grupo en el Gobierno y también de nuestros acuerdos con la ciudadanía a través de nuestros programas electorales. Como bien sabe, ministra, el
Partido Nacionalista Vasco tiene un objetivo claro y prioritario: la agenda vasca, la defensa de los intereses de Euskadi en Madrid, y esto pasa por llegar a acuerdos presupuestarios que mejoren la vida de las y los ciudadanos vascos. Pero
también, siendo solidarios con el resto del Estado, que entendemos imprescindible, más si cabe en una pandemia, y así creo que lo hemos demostrado, hemos participado y apoyado la práctica totalidad de las propuestas debatidas en esta Cámara para dar
respuesta a la crisis del COVID. No obstante, la verdad, ministra, es que estos presupuestos no les dejan a ustedes en muy buen lugar en cuanto a las inversiones previstas para la comunidad autónoma de Euskadi, que, nuevamente, son relegadas, ni
tampoco en cuanto a las cifras de ejecución de los compromisos adquiridos con nuestro grupo en este presupuesto en vigor con respecto -y lo voy a decir muy claro- a algunos ministerios, que no a todos.


La inversión pública, clave en estos momentos como palanca del crecimiento económico y complementaria de la privada porque estimula la productividad y genera innovación, no tiene un adecuado reflejo para Euskadi en este proyecto
presupuestario, más bien al contrario. Las inversiones reales en Euskadi se han reducido con respecto al proyecto de presupuestos generales del 2021, especialmente en lo que se refiere a las inversiones en los organismos autónomos de ADIF o Enaire.
Tenemos varios ejemplos, como los retrasos en los cumplimientos del acuerdo de la Y vasca, un proyecto estratégico, así como en el corredor atlántico y la conexión con Europa, con su entrada en las capitales vascas de forma soterrada, o las partidas
recogidas para los aeropuertos vascos, que no son suficientes ni recogen las necesidades reales de inversión del territorio al que se adscriben, las cuales han obviado a pesar de conocer que son fácilmente materializables. Más complicado, desde
luego, resulta comprender por qué desaparecen inversiones relacionadas con la seguridad y accesibilidad de las estaciones y los trenes. Desaparecen proyectos y, consecuentemente, sus partidas presupuestarias para eliminación de pasos a nivel o
sobre la mejora de las accesibilidades y las estaciones, lo que en líneas como la de Bilbao-Santander, donde se debe añadir la ausencia de inversiones y el deterioro del servicio para todo el recorrido, resulta especialmente grave, cuando deja
aisladas algunas poblaciones, como puede ser Carranza. Y ya no hablamos tan solo de retomar frecuencias, hablamos de invertir en la línea, con frecuencias adaptadas a la ciudadanía y seguras, sin pasos a nivel y con estaciones accesibles: un buen
servicio de cercanías, en definitiva.


En todo caso, hoy debatimos sobre las enmiendas a la totalidad presentadas por distintos grupos. No las vamos a apoyar, porque, a pesar de los riesgos que hemos comentado, las dudas que hemos mantenido o manifestado en torno a la
volatilidad del cuadro macro, la plausibilidad de los ingresos, la gestión y el aprovechamiento de los fondos europeos, que habrá que vigilar, lo cierto es que se necesitan unos presupuestos expansivos e inversores, no es momento para la austeridad
fiscal. Se necesitan políticas que estimulen la demanda e impulsen nuevos proyectos, se necesita aprovechar la coyuntura abierta que nos ha brindado Europa para aligerar la transición tecnológico-digital, la energético-climática, la social y
sanitaria y aprovechar al máximo los fondos europeos, al margen de reglas que encorsetan las inversiones. Por eso entendemos que es importante que el Estado, que todas las administraciones cuenten con unos nuevos presupuestos; una tarea difícil,
como ya se ha dicho, porque supone aceptar las incertidumbres ya mencionadas y lograr un consenso entre distintos grupos en este Parlamento, diverso y plural, en el que el Gobierno no tiene mayoría absoluta. Por ello, si cabe, el diálogo es más
necesario que nunca, y la predisposición de mi grupo en este sentido va a ser plena.



Página 21





Pero, ministra, también quiero ser honesta. Hoy -también se lo ha dicho el portavoz que me ha precedido- nos falta un buen trecho para acordar los presupuestos. Creemos que nuestro voto en contra de las enmiendas a la totalidad es el punto
de partida para una negociación, para poder discutir las discrepancias que podamos abordar en la agenda vasca con mayor profundidad, pero también para impulsar nuevas inversiones transformadoras e intentar revertir determinadas políticas para
avanzar en ese proceso de transformación económica que nos lleve a un nuevo contrato social y medioambiental con acciones claras y concretas. Por tanto, creemos que los presupuestos tienen margen de mejora, y en este sentido presentaremos las
enmiendas parciales, con ánimo constructivo, de diálogo, negociación y búsqueda de acuerdos amplios, que es lo que además nos está exigiendo la ciudadanía. En esto consiste la política, en hablar, en contrastar, en negociar nuestras diferencias y
acordar y ahora aprovechar la ventana de oportunidad que nos ha brindado Europa para impulsar una transformación profunda que permita retomar esa senda del progreso. Usted lo dijo ayer, señora ministra: no podemos dejar pasar este tren. Pero le
voy a decir que aún nos queda un camino por recorrer.


Muchas gracias. Eskerrik asko.


El señor VICEPRESIDENTE (Rodríguez Gómez de Celis): Muchísimas gracias. (Pausa.-Una trabajadora del servicio de limpieza procede a desinfectar la tribuna de oradores).


Tiene la palabra la señora ministra de Hacienda y Función Pública.


La señora MINISTRA DE HACIENDA Y FUNCIÓN PÚBLICA (Montero Cuadrado): Muchas gracias, señora Sagastizabal.


Como siempre, agradezco el tono de su intervención, al igual que el del resto de los portavoces y diputados de su grupo parlamentario. Creo que la capacidad negociadora, el talante constructivo que acompaña siempre cualquier relación que
mantiene su grupo con el Gobierno posibilita de facto que podamos tener avances y que podamos construir propuestas que puede ser que a priori en el proyecto de presupuestos no estuvieran bien delimitadas. Estoy convencida de que a lo largo del
diálogo de los próximos días tendremos capacidad de corregir algunas de las cuestiones que ustedes consideran que el proyecto de presupuestos no recoge de forma satisfactoria. Nosotros entendemos -yo, particularmente, siempre lo digo y me gusta
repetirlo aquí, en tribuna- que el Partido Nacionalista Vasco es socio prioritario para este Gobierno. ¿Y qué significa ser un socio prioritario? Como ustedes pueden comprender, básicamente, en la interlocución a la hora de acordar textos
legislativos, y cuanto más sobre un proyecto de presupuestos, que tiene tanta importancia, o cualquier otra iniciativa, cualquier otra norma que nos permita avanzar en lo que, humildemente, consideramos que puede ser un paso adelante bien para los
derechos y libertades del conjunto de los ciudadanos, bien para incrementar la capacidad resolutoria de las administraciones públicas, o para proteger la salud, como ha ocurrido en los meses previos con los decretos del estado de alarma, o sobre
otras cuestiones que hemos tenido que poner en marcha por parte de esta Cámara, de este Congreso, siempre van a ser ustedes los que en primer lugar sean escuchados, y, a ser posible, lleguemos a acuerdos en la línea que ustedes marcan, y es
importante poder decir esto porque a lo largo de nuestras conversaciones probablemente luego se transparentan solo algunas cosas.


Pero en la negociación hemos hablado de cuestiones tan importantes -lo saben bien el señor Esteban y otros interlocutores- como la escalada en el precio de la luz y la manera en la que tendremos que abordar esta cuestión, de forma que los
hogares estén protegidos, pero también el tejido industrial y las pequeñas y medianas empresas, y, con especial interés, de la industria electrointensiva, que tiene tanta dependencia de las energías y que, por tanto, no se puede convertir en
elemento que lastre su competitividad o crecimiento. Por tanto, seguiremos trabajando de la mano. Sabe usted que la vicepresidenta tercera tiene una hoja de ruta que nos va a permitir seguir avanzando en este terreno. Y también veníamos
trabajando con el Ministerio de Inclusión en el traspaso de facto del ingreso mínimo vital, como elemento muy importante a la hora de configurar el mapa de derechos que tiene España y que también en el País Vasco tenemos que hacer posible. Creo que
el trabajo se ha intensificado de forma muy clara desde la proximidad de la aprobación del presupuesto. Como le decía antes al señor Rufián y también comento ahora, a veces es inevitable que, cuando llegamos a la encrucijada del presupuesto,
tengamos que abordar otras materias, que no necesariamente tienen relación directa con la parte presupuestaria pero que los grupos parlamentarios entienden que encuentran un cauce adecuado de celeridad en su resolución cuando abordamos esta
cuestión. Y creo que, respecto al acuerdo al que se ha llegado por parte del Ministerio de Inclusión y su grupo político en cuanto a las condiciones en las que se tiene que desarrollar una prestación que marca un antes y un después en la lucha
contra la pobreza infantil -y tenía referentes



Página 22





muy claros, y quiero mencionarlo, porque también usted bien lo decía, porque hay veces que nos quedamos solo con las cosas que no tenemos o que no terminamos de hacer del todo bien-, hay cuestiones en nuestro país que se hacen muy bien. En
este caso, saben ustedes que parte importante de la inspiración del ingreso mínimo vital ha venido de la mano de la experiencia que se venía desarrollando en el País Vasco respecto a la renta mínima, o como se denomine en cada uno de los
territorios. Sin duda, aprendemos unos de otros y las experiencias prácticas de las comunidades autónomas son una fuente yo diría que inagotable de innovación, de estímulo y capacidad de tomar nota de aquello que en cada parte se hace mejor y, por
tanto, podamos extrapolarlo al resto del territorio. Como usted bien conoce, ha sido algo que ha ocupado gran parte del tiempo de esa negociación, pero creo que los resultados son francamente satisfactorios para todas las partes. Y como usted bien
decía, hemos venido hablando de otras materias que son trascendentes desde su punto de vista para el futuro del País Vasco y que, como digo, siempre se encuentran en el debate de los presupuestos o en estas negociaciones.


Comparto con usted, señora Sagastizabal, toda la reflexión que ha hecho respecto a la previsión de ingresos y cuáles son los retos sobre incertidumbre macroeconómica a los que nos enfrentaremos en el futuro. Por eso el proyecto de
presupuestos, de forma deliberada, ha sido prudente en la previsión de crecimiento de los ingresos para el año que viene. No lo hemos comentado a lo largo de estas sesiones, pero me parece oportuno incorporarlo aquí, no solo porque la volatilidad
en este momento es una de las reglas predominantes, sino también porque tenemos que ser capaces de acompañar el coste del mercado mayorista de la energía a lo largo de los próximos meses. Ojalá en el mes de diciembre las medidas estructurales o los
impulsos que hemos pedido desde Europa sean concretos, se puedan tocar y resulten tangibles. No obstante, en caso de que eso no se produzca, siempre he comentado que hemos preferido una previsión prudente, para albergar lo que pudiera ser de
suspensión temporal de alguna de esas figuras fiscales, que son un componente de la factura eléctrica, y que, como sabe, en el periodo de este año va a tener un coste de en torno a 2000 millones para el Gobierno de España. Y en caso de que sea a
tiempo completo, se podrá usted imaginar la importante recaudación que tenemos que preservar, a ser posible con otras medidas que nos permitan que el coste de la energía no sea un elemento que lastre la recuperación de nuestra industria y, por otra
parte, las familias españolas puedan pagar, de promedio, como comprometió el presidente Sánchez, una cantidad similar a la que venían pagando, por ejemplo, en el año 2019, un año antes de la irrupción de esta pandemia.


También comparto con usted la preocupación sobre cómo tenemos que abordar a nivel europeo, diría yo, y también con Estados Unidos el problema planteado en la cadena de suministros, que tiene especial hincapié en alguna industria concreta de
nuestro país. Nos preocupan especialmente los suministros de los chips para la fabricación de los coches, que, como sabe, están ralentizando también la producción en este tipo de industria. No se trata de un hecho aislado, es un hecho que ocurre
en otras partes del mundo y tiene que ocupar, espero que de forma especial, el tiempo de los grandes mandatarios. Sabe que Estados Unidos convocó con motivo de la cumbre del G20 una reunión expresa para hablar del problema de los suministros y, por
tanto, de cómo podemos entre todos conjurarnos para que se pueda producir a un mayor ritmo y, por otra parte, para que no haya barreras, sobre todo con los países con los que exista una menor relación comercial, para que esas materias primas puedan
llegar, puedan hacerlo a tiempo a la industria europea y no se paralicen las cadenas de producción. (Rumores).


El señor VICEPRESIDENTE (Rodríguez Gómez de Celis): Un segundo, señora ministra, por favor, a ver si logramos algún silencio. Muchas gracias.


La señora MINISTRA DE HACIENDA Y FUNCIÓN PÚBLICA (Montero Cuadrado): Muchas gracias a usted, presidente.


Igualmente ocurre con cualquier otra de las materias que, con motivo de la cumbre del G20, se pudieron abordar por parte de todos los dirigentes de los diferentes países. Son elementos que escapan estrictamente a la capacidad que tiene la
política nacional o la política del País Vasco de poder corregirlo y, por tanto, entre todos tendremos que ser capaces de buscar la fórmula que no haga que la recuperación en marcha se pudiera ralentizar por esa dificultad derivada,
fundamentalmente, del shock de oferta y demanda que ha provocado la pandemia sanitaria.


También comparto con su grupo, y con usted por sus palabras en la tribuna, que necesitamos en este momento un tono expansivo de las cuentas públicas de todas las administraciones, también por supuesto de la Administración estatal, de forma
que el impulso público contribuya a hacer de tractor de la inversión privada y que consigamos en el menor plazo de tiempo posible volver a niveles de recuperación. Como



Página 23





comentábamos en los días previos, no se trata solo de volver al punto de partida -ese punto de partida ya no existe-, se trata de poder recuperar el vigor en la creación de empleo, en el crecimiento económico, pero afrontar en paralelo los
grandes retos que tenemos como país, retos que hemos compartido con el Gobierno vasco, que hemos compartido con su formación política y que, por tanto, creo que están perfectamente identificados. Necesitamos canalizar los fondos europeos y el
presupuesto ordinario para que contribuyan a acelerar todas esas transformaciones y permitan que España se sitúe en una posición de vanguardia o en una posición competitiva que le permita superar los problemas estructurales que ha vivido nuestra
economía a lo largo de todos estos últimos años, al menos por ejemplo, en materia digital, donde nuestro país ha avanzado de una forma muy adecuada en los últimos años, o en transición ecológica, en donde también con la ayuda de su grupo hemos
conformado un marco normativo que permite orientar muy bien nuestro modelo productivo respecto a la incorporación de las energías renovables, de energías más limpias, de la capacidad también de que esas cadenas de valor vayan incorporando aquellos
elementos que van a ser exigibles en un futuro. Aquellos países que no estén preparados para poder abordar ese salto cualitativo inexorablemente se quedaran atrás. Por tanto, el incentivo económico, ya sea a través de la fiscalidad, de los
programas de ayudas, de las orientaciones y de los mensajes, tiene que ir orientado en la dirección correcta. De nada nos serviría preservar lo que teníamos si no va tener capacidad de conquistar ese nuevo futuro, porque los hábitos de consumo
tienen que cambiar y también tenemos que cambiar la manera en que expresamos esa protección medioambiental. Comparto con usted que todos esos son y serán elementos importantes a producir en el futuro.


También es muy importante tomar nota de los procesos de consolidación fiscal inherentes en estas cuentas públicas -y esto siempre hay que resaltarlo: 5 % objetivo de déficit; 3,4 % de caída, 4 puntos en relación con la deuda-, pero los
planes de ajuste o los planes de consolidación fiscal tenemos que acompasarlos a la recuperación económica. Quiero decirle para su tranquilidad que creo que Europa es muy consciente, ha aprendido de lo que ocurrió en la crisis financiera anterior,
y es que a veces la retirada de los estímulos de forma prematura hace que, al final, profundicemos en las crisis y no tengamos capacidad de recuperarnos. El proceso de debate que compartiremos con su grupo sobre cómo hay que expresar las reglas
fiscales para el futuro, de manera que esa flexibilidad nos permita acompañar esa recuperación, va a ser un debate muy importante que tendremos que mantener y en el que, como le digo, tendremos que compartir la solución final.


Por último, también hablaba usted de la capacidad de maximización de los fondos europeos, de la capacidad de que los Perte regionales -por llamarlos de alguna manera- o los Perte singulares de cada territorio puedan convertirse en realidad.
Sabe que estamos intentando impulsarlos. Hemos solicitado a las comunidades autónomas que, dentro de todos los proyectos que se han remitido, que han sido muchos, elijan tres proyectos que se consideren singulares por parte de los Gobiernos
autonómicos. Ayer hacía burla de esto el Partido Popular, que probablemente no se enteró de qué es lo que se pretendía. Lo que se quería es que fueran justamente los propios territorios quienes subrayaran aquellos Perte que pudieran tener un mayor
interés, bien por su capacidad tractora, bien porque responden a unas necesidades más singulares que no se cubren con otros proyectos europeos, por las razones que sean; estamos trabajando en esa dirección. Compartimos que, por supuesto, los
fondos europeos tienen que acompañar proyectos realmente transformadores. No se trata ni de cubrir el gasto corriente -que, como usted bien sabe, no es posible- ni se trata de poder completar proyectos que ya estando en marcha tengan dificultad de
recursos ordinarios. Se trata de aprovechar realmente ese impulso económico para abordar cuestiones que de otra forma este país no hubiera abordado y para reforzar la agenda política que ya teníamos todos en mente, de cómo impulsar la
digitalización -como decía-, la transformación ecológica, la igualdad de oportunidades o la convergencia entre los diferentes componentes de nuestros pueblos y ciudades.


Decía usted -y tiene razón- que el incremento de la recaudación para el próximo año se fía al ciclo económico, pero no podemos perder de vista que en el mes de febrero tenemos previsto recibir el informe de los expertos respecto de la
reforma fiscal. Es verdad lo que usted decía de que parte de las figuras que se han incorporado en el proyecto de presupuestos, como el impuesto sobre sociedades, hace muchos años que lo puso en marcha el País Vasco con unos resultados
satisfactorios. Nosotros nos incorporamos ahora a un debate internacional que espero que realmente permita que no se produzcan cuestiones de deslocalización de algún tipo de industria porque se albergue en paraísos fiscales o territorios
fiscalmente agresivos, como se dice de forma un poco más ortodoxa. Por otra parte, seamos también conscientes de que en este momento la capacidad de rendimiento de algunas figuras fiscales -como ocurre con el impuesto sobre sociedades- es
comparativamente muy inferior a la que tienen otras figuras como el IRPF



Página 24





o el IVA, y no parece adecuado que, en esta figura fiscal, estemos a la mitad de la recaudación de la que teníamos, por ejemplo, en el año 2008 o 2009, cuando los niveles de crecimiento son similares. Esto significa que a lo largo de esos
diez o quince años se han ido produciendo determinados agujeros en nuestro entorno fiscal que han hecho que, al final, el rendimiento de esta figura haya que revisarlo. Por tanto, nuestro compromiso es hacerlo y, por supuesto, lo dialogaremos
también con su grupo.


Compartimos que en este momento no se puede entrar en una espiral de bajada fiscal, como están haciendo algunas formaciones políticas. Usted podrá compartir conmigo, por su ejercicio del autogobierno durante todos estos años, que de ninguna
manera se puede admitir que, mientras uno provoque una rebaja fiscal, le pida al Gobierno de España que a su vez tenga más dinero, provoque más transferencias a costa de subir sus propios impuestos. Eso, desde luego, es lo más contrario al
ejercicio de la autonomía fiscal y la corresponsabilidad fiscal. Por tanto, compartimos que cuando uno asume determinadas decisiones y determinadas competencias tiene que ser consecuente hasta el final y no puede hacerlo a medias y pedirle, en este
caso a papá Estado -o mamá Estado-, que sea capaz de resolver los problemas que de forma populista están aplicando en esa bajada de impuestos que no lleva, desde luego, a un incremento de la financiación de los servicios públicos, sino todo lo
contrario.


Soy consciente, señora Sagastizabal, de que tenemos que acordar en el proceso de enmiendas mejoras para el proyecto de presupuestos. No voy a repetirlo porque me consta que ustedes han subrayado todas las partidas que tienen una repercusión
en el País Vasco. Creo que el ánimo de su grupo parlamentario es poder incorporar alguna partida adicional de inversión, reforzar alguno de los proyectos que se contemplan e incorporar algunos nuevos. Creo que usted sabe que tiene tendida la mano
de este Gobierno y del grupo parlamentario para poder llegar a acuerdos en cada una de esas obras que nos consta que ustedes han subrayado con especial interés, independientemente de que, por supuesto, de forma transversal el proyecto de
presupuestos beneficia a un volumen muy importante de personas del País Vasco respecto a la financiación de la dependencia o la política de actualización de las pensiones, que también estamos compartiendo la legislación nueva de pensiones con su
grupo. Seguiremos trabajando en esta dirección. Yo solamente quiero terminar reconociendo esa capacidad de diálogo que ustedes siempre expresan. Son duros en las negociaciones, quiero decirlo y tengo que decirlo, porque algunas veces el señor
Esteban proyecta en mí esa dureza. Nos entendemos bien, a pesar de que nos cuesta nuestro tiempo poder llegar al acuerdo y al entendimiento. Somos firmes y contundentes en la defensa de lo que cada uno cree, pero la realidad y la verdad es que en
el 99 % de las ocasiones tenemos capacidad de llegar a acuerdos. Yo probablemente piense que cediendo más nosotros y ustedes piensen que cediendo más ustedes, pero la verdad es que al final somos capaces de cristalizar propuestas que permiten
avanzar a España y también que permiten avanzar en materia de autogobierno al propio Gobierno vasco y en la mejora del bienestar de los vascos y las vascas, que es lo que a ustedes les ocupa, y también lo que ocupa a este Gobierno. Aquí queda esa
disposición al diálogo. En estos días tendremos que hablar mucho para mejorar estas cuentas públicas, cuente, con ello y, por tanto, con nuestra mano tendida para que podamos acordar este proyecto de presupuestos.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Rodríguez Gómez de Celis): Muchas gracias, ministra. (Pausa.-Una trabajadora del servicio de limpieza procede a desinfectar la tribuna de oradores).


Tiene la palabra la señora Sagastizabal Unzetabarrenetxea.


La señora SAGASTIZABAL UNZETABARRENETXEA: Intervengo desde el escaño muy brevemente. Gracias, ministra, por sus palabras. Recogemos el guante, nos veremos en esta negociación. Usted ha dicho que nosotros somos duros, ustedes también,
pero siempre buscamos un punto de encuentro que, al final, es el camino: dialogar y ver en qué posiciones tenemos esa parte común y, desde luego, acordar porque, como muy bien usted ha dicho, Europa nos ha brindado una oportunidad, que tenemos que
aprovechar, para transformar la economía, porque eso va a redundar en la mejora de la ciudadanía, tanto la vasca como la del resto del territorio.


Nada más y muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Rodríguez Gómez de Celis): Muchísimas gracias.


Pasamos al siguiente grupo parlamentario. Por Euskal Herria Bildu, tiene la palabra el señor Matute García de Jalón.



Página 25





El señor MATUTE GARCÍA DE JALÓN: Presidente, señorías, señora ministra, egun on, buenos días.


Ayer, durante su defensa de los Presupuestos Generales del Estado, señalaba que nos encontramos ante unos presupuestos extraordinarios e indispensables. Decía más, decía que eran unas cuentas para dejar atrás la pandemia y entroncadas en un
cambio de era con nuevos paradigmas y nuevas políticas. Todo esto es literal. Por tanto, y dada la profundidad de lo señalado, de lo que se trataría en este debate es de ver si esas palabras se ajustan a los hechos, si detrás de las mareantes
cifras -y no olvidemos que detrás de esas cifras hay personas- hay políticas decididas para recuperar derechos, para erradicar la pobreza, para poner al alcance de todos y todas condiciones materiales para desarrollar vidas dignas o si, por el
contrario, seguimos atrapados en los mismos paradigmas y modelos económicos que han venido sosteniéndose con mayor o menor devoción y/o sumisión por unos y otros Gobiernos de diferente signo.


Este Gobierno superará hoy la primera votación para continuar con el proceso que ha de culminar en una hipotética aprobación de los presupuestos, y lo hará -aprobar o tirar atrás hoy las enmiendas a la totalidad- gracias nuevamente al apoyo
de las fuerzas soberanistas de izquierda de este hemiciclo. En Euskal Herria Bildu nos expresamos con claridad y queremos seguir haciéndolo. La razón de que no hayamos presentado enmienda a la totalidad no es otra que nuestra voluntad sincera para
generar condiciones que favorezcan la consecución de un buen acuerdo, un acuerdo que mejore la vida de vascos y vascas, así como de la mayoría social y trabajadora del resto del Estado. Esa, y no otra, es nuestra voluntad. Esa, y no otra, es
nuestra meta en esta negociación presupuestaria. Siempre hemos actuado con responsabilidad y le confesaré que hemos actuado más con sentido común o instinto de clase que con sentido de Estado, del que ya le reconozco que carecemos, pero así
seguiremos haciéndolo. Lo hemos demostrado en innumerables ocasiones y así actuaremos una vez más, pero nuestra responsabilidad no puede ni debe ser entendida como un cheque en blanco, porque nuestra responsabilidad y nuestro compromiso es para con
la ciudadanía vasca, no con este Gobierno. Que nadie se ofenda, pero solo nos debemos y nos sometemos a ellos y a ellas, a las gentes de nuestro país, de Euskal Herria. Por eso, también queremos señalar de forma muy clara que desde hoy y hasta la
aprobación definitiva, o no, de los Presupuestos Generales del Estado el Gobierno deberá ganarse nuestros votos, alcanzando para ello un buen acuerdo en las materias económicas y sociales que hemos planteado. Y aquí quizá es la única vez en que
tiene razón la menguante fuerza naranja cuando dice que somos insaciables; seremos insaciables hasta conseguir que se recuperen derechos y que se recupere la dignidad en las vidas de la gente. Porque nuestras exigencias son demandas cuyo único
objetivo es mejorar las condiciones económicas, sociales y laborales de la ciudadanía vasca a la par que mejorar también las vidas de los y las trabajadoras de este Estado. Porque probablemente no compartamos el mismo pueblo ni la misma nación,
pero sí pertenecemos a la misma clase. Ese es nuestro objetivo y por eso seguimos trabajando y negociando.


Señorías del Partido Socialista Obrero Español y de Podemos, no nos gustan los actuales presupuestos tal y como están en la actualidad. Eso van a entender, después de escuchar la intervención, que es una obviedad porque aun reconociendo el
esfuerzo en algunas materias -y lo reconocemos- echamos en falta mayor ambición para revertir los recortes de derechos que diferentes Gobiernos han impuesto a la clase trabajadora durante décadas. Porque que aumentan las partidas en prácticamente
todos los departamentos es cierto, y no está mal; no está mal salvo con la salvedad que entenderán de la Casa Real, de Interior o de Defensa. Pero más allá de ese incremento presupuestario en todas las partidas de los presupuestos, ¿se están
sentando las bases para una transformación real del Estado y su ruptura con el modelo socioeconómico que soportamos? ¿O se está inyectando más dinero público sin cuestionar el andamiaje económico que soportamos y sufrimos desde la noche de los
tiempos? Lamentablemente, creemos que se está optando por lo segundo. Y decimos lamentablemente porque creemos que en el contexto histórico que venimos atravesando desde hace ya unos años lo que toca es romper amarras con un modelo depredador e
injusto por naturaleza. Y esto no se convierte solo en un deseo o un anhelo de las gentes de izquierda sino que yo diría que es casi una obligación, y lo es no solo para responder y obedecer a nuestros ideales, a aquello que decimos que somos, sino
sobre todo y fundamentalmente por un puro instinto de supervivencia. Porque miren, señorías del Gobierno, ellos, la derecha, sí que lo tienen claro, quieren arrasar con todo, quieren desmontar cualquier iniciativa de poder público. Han dejado muy
claras sus posiciones e intenciones en las enmiendas presentadas a este presupuesto: más precariedad laboral para la clase trabajadora. Y digo y diré clase trabajadora y no clase media, como usted deslizó en no menos de diez ocasiones ayer, porque
creo que la clase media no es sino un invento, una expectativa inducida por aquellos que les quieren hacer creer que el ascensor social está al alcance de todos y que por la vía de la meritocracia todos y todas podemos ser iguales. Así que, como le
digo, cuando uno mira



Página 26





las propuestas de la derecha solo ve más precariedad laboral para la clase trabajadora, más recortes en servicios públicos, mochilas austríacas, perpetuar la desigualdad, agrandar la brecha de género y continuar destruyendo el planeta.
Plantean menos impuestos para los ricos, peores pensiones para todos y todas y menos protección social para el conjunto de la ciudadanía. En definitiva, menos derechos para la mayoría y más privilegios para las élites. Ese es el resumen de su
proyecto. Por mera convicción democrática nos tendrán enfrente, porque a la derecha, y sobre todo a quienes estos representan, a las élites, la democracia les molesta y ese es el verdadero envite que tenemos encima de la mesa. No es ni siquiera un
contexto de confrontación entre la izquierda y la derecha en términos clásicos, estamos en un término confrontativo de defensa de la democracia o de acabar con la democracia. Porque la democracia para las élites se ha convertido en un obstáculo
para seguir amasando beneficios a la velocidad a la que lo hacen y, por eso, en esa pugna defenderemos la democracia, porque acabar con la democracia es acabar con la posibilidad de materializar nuestros sueños. Y siendo esto de este modo, o
sintiéndolo de la manera en que lo sentimos, entenderán sus señorías diestras que mientras no nos dejen soñar nosotros y nosotras no les dejaremos dormir. Porque ellos quieren perpetuar el modelo de la desigualdad, del desmantelamiento de lo
público, de la precariedad, de la explotación laboral, de más mordazas y menos protección. Quieren un poder público sin iniciativa pero con suficientes recursos económicos como para vampirizarlo cuando les venga en gana o cuando tengan necesidad.
Y frente a ello no valen medidas tibias, no vale con ir haciendo lo mismo que hemos estado haciendo hasta ahora, porque para hacer realidad esa recuperación justa de la que se hablaba ayer, y que ustedes volvían a repetir a lo largo de todo el
debate pero que practican -y lo lamento- algo menos, hacen falta medidas estructurales que reviertan el modelo depredador que instaló la derecha; hace falta recuperar lo arrebatado y ampliar conquistas sociales de forma permanente. Hay que
convertir lo extraordinario en permanente, no vale con señalar que tomamos medidas extraordinarias para hacer frente a situaciones de excepcionalidad, como por ejemplo el impago de la luz o la imposibilidad de pago de la hipoteca, sino convertir el
derecho a una vivienda y el derecho a los suministros básicos garantizados en una norma, en una constante, en algo permanente en la acción de un Gobierno que se dice progresista.


Como le decía, hace falta recuperar lo arrebatado y ampliar esas conquistas sociales y, por eso, creemos que junto a estos presupuestos son las reformas que debatiremos y votaremos las próximas semanas y meses las que de verdad marcarán el
rumbo de este Gobierno, y al marcar el rumbo de este Gobierno, marcarán también el rumbo de este Estado. Lo hemos dicho muchas veces: nosotros y nosotras no valoramos las palabras, valoramos los hechos. No nos bastan las promesas, queremos
acciones. Porque conviene no olvidarlo, este presupuesto -y se recordaba ayer mismo también por la señora ministra- es el presupuesto más inversor de la historia, pero se hace en un contexto determinado. Y quiero detenerme en algunos datos o en
algunos elementos que ayudan a entender mejor el contexto del que estamos hablando. Quiero hablar del porcentaje de población del Estado español que nunca baja del 18 %, que se mueve en la franja entre el 18 % y 22 % de los 47 millones; es decir,
hablamos de varios millones de personas en el Estado español que desde el año 1995 hasta el año de 2021 viven en eso que se llama la pobreza o el riesgo severo de pobreza. ¿Qué Estado que se quiere justo, qué Estado que se dice democrático y que se
dice que aspira a redistribuir la riqueza puede soportar el filtro democrático de aguantar que más de 7 millones de personas tengan que vivir de manera permanente en pobreza o en riesgo de exclusión? Porque eso ha sido una constante haya o no haya
habido crecimiento. Ha sido una constante en los años de bonanza económica y en los años de crisis económica; siempre, en todo momento, en el modelo económico que impera en el Estado español ha habido bolsas de pobreza intolerables para cualquiera
que aspire a una verdadera justicia social. La pobreza y la exclusión social en sociedades opulentas no es solo una anomalía, es una aberración, es la constatación de que la aporofobia -el odio a los pobres- existe, y eso es una urgencia histórica
que hay que resolver. No se puede avanzar hacia una sociedad más justa con unas tasas de gente viviendo en la pobreza o en el riesgo de ella tan elevadas, y esos datos son datos oficiales. Le daré otro dato, otra realidad -hay un teléfono por ahí
que no para de sonar, una alarma- (rumores). Como decía, le daré otro dato: la tasa del paro juvenil sigue siendo insostenible -no sé de dónde es la alarma-.... (Rumores).


El señor VICEPRESIDENTE (Rodríguez Gómez de Celis): Un segundo, señor Matute. Aprovecho ya para pedir de nuevo silencio, por favor.


El señor MATUTE GARCÍA DE JALÓN: Hay que hacer como en los cines, apagar el móvil o ponerlo en modo avión, ¿no? (Risas).



Página 27





Como le decía, la tasa de paro juvenil sigue siendo insostenible, otro dato que conviene que no olvidemos cuando hablamos de debates sobre Presupuestos Generales del Estado. El Estado español tiene un 37,1 % de paro juvenil, la media
europea de la zona euro está en el 17,3 %. Y ese dato nos interpela a todos y a todas y nos debiera alejar de cualquier análisis triunfalista sobre este presupuesto o sobre cualquier otra iniciativa, estemos a favor o en contra de ella, máxime si
tenemos en cuenta que la dramática tasa de desempleo juvenil viene acompañada de un mercado laboral que les incorpora con salarios precarios y con índices tan altos de temporalidad que les impide pensar en tener un futuro planificado, en tener un
proyecto de vida mínimamente pensado. Y eso lo único que constata es que a día de hoy este Estado o este país -si lo prefieren- no es país para jóvenes. Y hablaré de otro dato -que también conviene tener en cuenta cuando hablamos de los
presupuestos-, que es el de la brecha salarial entre mujeres y hombres. Hoy aquí en el Estado español todavía sigue rondando el 20 %, exactamente el 19,51 %, lo que significa que de media las mujeres cobran unos 5000 euros anuales menos que los
hombres, datos del Instituto Nacional de Estadística. Es una realidad dolorosa e injusta que se ceba precisamente con las mujeres, con aquellas que de forma mayoritaria sostienen el pulso de la vida y los cuidados también en los tiempos difíciles.
No hace falta sino mirar a las calles, nosotros lo vemos en Gipuzkoa cuando vemos a las mujeres y a las trabajadoras de las residencias en un conflicto durante más de dos años para defender condiciones laborales dignas. Y esa es la mejor expresión
para quien a veces no entiende alguna terminología de lo que significa el capitalismo patriarcal.


Termino con otro dato: estamos asistiendo a un cortocircuito del mercado global que va a ir a más, y no conviene olvidarlo. Cuando hablamos de una nueva era tenemos que entender que esa nueva era viene marcada por un cortocircuito en el
mercado global, donde lo extraordinario cada vez lo es menos, porque cada vez va a ser menos extraordinario que nos vengan temporales, apagones, desabastecimientos, que tengamos dificultades, porque los efectos del cambio climático también se
manifiestan aquí con más frecuencia, y diría que con más virulencia. Si no entendemos el carácter finito de los recursos del planeta, si creemos que los recursos finitos del planeta pueden dar tanto de sí como para que sigamos extrayendo todo lo
que queremos -o todo lo que quiere el capitalismo global-, lo único que haremos será acelerar el camino hacia la destrucción y hacia el colapso. Por eso pasa lo que pasa. Por eso se cortocircuita todo cuando vemos que la interconexión, la
especialización y el abastecimiento que formaban parte del dogma del capitalismo global se vienen abajo de una manera tan súbita, tan precipitada y tan dolorosa para los bolsillos de la gente, ya sea en facturas de la luz o en falta de suministros
básicos. O paramos de crecer de cualquier manera y a cualquier precio o no habrá futuro para nadie.


Frente a este panorama, lo que planteamos es una intervención pública más decidida, más fuerte, más sostenida y con una orientación más clara de ruptura con el modelo actual, con el paradigma actual. Creemos que hay que hacerlo en
diferentes campos, algunos que aluden directamente a los Presupuestos Generales del Estado y otros que son colaterales. Le citaré alguno de ellos. Uno tiene que ver con la reforma fiscal. Hace falta una reforma fiscal profunda. Ya ha dicho que
está esperando a las conclusiones del comité de expertos, pero ya se pueden decir cosas en los presupuestos que señalen que hay que poner, por ejemplo, un impuesto a las grandes fortunas, a la banca, a las grandes empresas y sociedades, más allá del
15 % que ahora se plantea en el mundo. No entendemos tampoco que no aparezcan el impuesto a los envases de plástico ni el que grava el depósito o la incineración de residuos. Ahora que todo el mundo presume de alta concienciación climática y mira
a la COP26 y sabe dónde está Glasgow, también sería bueno que entendiéramos que hace falta hacer mucho más también en materia fiscal o fiscalidad ambiental o verde en esta realidad. Es probable que me puedan argumentar como respuesta que esto no
viene incluido porque se va a tratar en la ley de residuos, pero es que esa misma lógica se la podría devolver yo, porque sí que han incluido otros impuestos como, por ejemplo, el de la reducción de las bonificaciones fiscales a entidades que se
dedican al alquiler de vivienda, bajándola del 85 al 40 %, que también tendría que venir en la ley de vivienda que vamos a discutir dentro de unos meses, y que no ha sido óbice u obstáculo para incluirlo ahora. Luego se podía haber incluido el
impuesto a los envases de plástico o el de la incineración de residuos.


Lo que tenemos claro ahora es que sabemos quiénes se han recuperado bien de la crisis: los ricos y las grandes empresas. Esta semana se conocía que las cien personas más ricas del Estado acumulan ya más de 153 575 millones de euros,
aumentando en un solo año -el año de la fatídica pandemia- sus beneficios en más de 26 000 millones de euros. Cabe recordar, de nuevo, ya que hablamos de dinero, que Endesa en el año 2020 ganó 1394 millones de euros, que Iberdrola ganó 3610
millones de euros de beneficio neto en 2020, que el BBVA ha ganado 3300 millones en lo que va de año y hasta el tercer



Página 28





trimestre o que el Santander, en su primer semestre, cierra cuentas con beneficios de 3570 millones de euros. (La señora presidenta ocupa la Presidencia). Muéstrese fuerte con los poderosos, porque hacerlo con los débiles es muy fácil,
pero además es injusto. Es mucho mejor ser fuerte con los poderosos y hacerles que paguen lo que tienen que pagar. No solo porque pueden, sino porque además deben.


También tienen que actuar de manera mucho más decidida en las pensiones, y ahí también soy claro: no vamos a aceptar recortes ni el endurecimiento de condiciones en las pensiones. No vamos a aceptar retrasar la edad de jubilación. No
vamos a aceptar alargar el periodo de cotización y no vamos a aceptar que se penalicen las jubilaciones anticipadas. Porque es verdad que hay un esfuerzo inversor muy grande en pensiones en este presupuesto, lo reconocemos, pero no es menos cierto
que ese esfuerzo inversor se puede ver eclipsado por la subida de los precios. Es decir, que el aumento de las pensiones puede hacer que, incluso pese a ese esfuerzo, se devalúen porque el precio de las cosas ha subido bastante más que el
incremento propuesto en los presupuestos, y ahí se puede y se debe hacer algo más.


También se debe hacer algo más en lo que tiene que ver con los fondos europeos, porque ustedes, igual que nosotros y nosotras, saben que cada vez está más extendida la sensación entre la ciudadanía de que las grandes empresas, esas que no
han tenido pérdidas sino beneficios durante la pandemia, y que por tanto de poco o de nada tienen que recuperarse, van a ser las grandes captadoras de negocio de los fondos de inversión europeos, de los fondos de ayuda europeos. Eso es
profundamente injusto, porque relega en la economía social a las administraciones públicas y a los ayuntamientos en beneficio de grandes corporaciones. Es obsceno que consultoras jueguen a ser juez y parte en el reparto de los fondos, que estén
contratadas por administraciones públicas para pelear los fondos y, a la vez, por las grandes empresas para obtener los fondos. Eso tendría que atajarse.


Quiero hablar también de la reforma laboral y del mercado laboral. Señora ministra, señorías del Grupo Parlamentario Socialista, tengan una cosa clara, porque me expreso con claridad. Si no derogan la reforma laboral, si no cumplen con su
palabra y con los acuerdos suscritos por ustedes, es muy probable que pierdan las elecciones, y serán ustedes los únicos responsables de que gobierne la derecha por no cumplir con las promesas. Ni a una parte muy importante de la ciudadanía ni a
nosotras y nosotros nos importa el quién, nos importa el qué. Lo que nos importa es que se cumpla y se derogue la reforma laboral, todos los aspectos que han recortado los derechos de los y las trabajadoras, todos. Lo subrayamos, todos, porque
escuchamos hablar de reformar, equilibrar, mejorar, actualizar, modernizar y un sinfín de eufemismos de la rica lengua castellana para no decir derogar todos los aspectos dañinos, todos. Eso no es simplemente atajar la temporalidad o la
simplificación de contratos -con lo cual estamos muy de acuerdo, dicho sea de paso-, sino también recuperar la prevalencia de los convenios sectoriales, la ultraactividad, las indemnizaciones por despido que se recortaron brutalmente con la reforma
laboral del Partido Popular, los salarios de tramitación o la necesaria autorización administrativa de los ERE. Si algo hemos visto a lo largo de este año han sido varapalos judiciales a empresas que han decidido llevar a cabo expedientes de
regulación de empleo de manera absolutamente torticera. Y para que nadie más tenga que pasar por el recorrido que han pasado los trabajadores de Tubacex, de PCB, de Petronor, de Arcelor o de otras muchas, igual sería bueno que se pusiera ya freno a
esto. Todo esto debe hacerse y mucho nos tememos, señorías del Grupo Parlamentario Socialista y de Podemos, que esto ahora mismo no es una prioridad para el Gobierno, que lo que plantean es una derogación parcial y no total de todos los aspectos
lesivos de la reforma laboral. ¿Por qué? Porque pretenden que la patronal les dé permiso para hacerlo y les diga hasta dónde pueden llegar, y eso que ustedes señalan como diálogo social nosotros lo entendemos como veto patronal. Pues bien,
recuerden que tienen la mayoría social, sindical y política para la derogación, pero les advertimos que, si rebajan el alcance de la derogación de la reforma laboral y de las nuevas medidas de protección laboral para tener u obtener el beneplácito
de la CEOE, quizás pierdan el apoyo de los grupos de izquierda de esta Cámara. La CEOE tiene mucho poder, pero no tiene el poder de pulsar los cinco votos de Euskal Herria Bildu en este hemiciclo, y los cinco votos de Euskal Herria Bildu seguirán
defendiendo la derogación completa e íntegra de la reforma laboral y seguirán defendiendo los derechos y la dignidad de la clase trabajadora por mucho que les pese, les moleste o les duela en el bolsillo a los señores de la CEOE y del empresariado.
No se la jueguen, cumplan su palabra y sus acuerdos y a todos nos irá mucho mejor, incluidos ustedes.


Por ello, les advertimos de que no den por hecho el apoyo de Euskal Herria Bildu, porque aún quedan cuestiones que negociar y acordar para corregirlas, cuestiones que entendemos que no deberían ser un obstáculo para un Gobierno que se dice
de izquierdas y progresista. Seremos razonables, pero seremos exigentes. Volvemos a mostrar nuestra disposición y responsabilidad para alcanzar un buen acuerdo que



Página 29





nos permita seguir avanzando en las cuestiones estructurales que hemos señalado, un acuerdo que mantenga abierta la oportunidad de fijar un nuevo rumbo...


La señora PRESIDENTA: Señor Matute, tiene usted que terminar, por favor.


El señor MATUTE GARCÍA DE JALÓN: ... en nuestro país y en este Estado. No la desaprovechen.


Mila esker.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Matute. (Pausa.-Una trabajadora del servicio de limpieza procede a desinfectar la tribuna de oradores).


Tiene la palabra la señora ministra de Hacienda y Función Pública.


La señora MINISTRA DE HACIENDA Y FUNCIÓN PÚBLICA (Montero Cuadrado): Muchas gracias, señora presidenta.


Señor Matute, le voy a decir una cosa que seguro que empezará a agitar a los diputados de la bancada de la derecha. Le agradezco el tono de su intervención, por mucho que a algunos les moleste que yo lo diga, y también le agradezco su
disposición para poder llegar a un acuerdo con motivo de los presupuestos.


Señor Matute, ya estamos terminando este debate y les digo de verdad que no es necesario que todos los que se suben a la tribuna recuerden a este Gobierno que mostrar disposición a los presupuestos no es un cheque en blanco. Lo tenemos muy
claro, lo sudamos todos los días. (Aplausos). Esa será una cuestión de la que hablen otros a los que ni les interesa ni les importa que se apruebe el proyecto de presupuestos. Yo le puedo asegurar que este Gobierno progresista -lo decía también
anteriormente a propósito de la intervención del señor Rufián- suda la camiseta cada vez que sale al terreno de juego. Tenemos que pelear cada artículo, cada ley y cada norma para que cuente con el apoyo de la mayoría de esta Cámara. Por tanto, le
puedo asegurar que el peligro de que nos confiemos de que otros nos van a apoyar no lo tenemos, y creo que esto lo puede compartir perfectamente el ministro de la Presidencia aquí presente.


Efectivamente, el proyecto de presupuestos tiene una clara aspiración transversal dentro de las diferentes partidas de gastos; una vocación progresista y una inspiración de izquierdas que permiten aproximar algunas expectativas en relación
con la recuperación de derechos y libertades, de mayor refuerzo a los servicios públicos, de garantía de que las personas vulnerables van a poder tener una oportunidad de inserción en el mercado laboral y de que no tengan un corte de suministros
vitales, ya sea a través del Bono Social Térmico, ya sea a través de una política de vivienda que les permita mantener unos precios de alquiler asequibles para que no se vean obligados a tener que abandonar una zona porque el propietario pueda
ponerles un precio imposible para poder acceder a ella. En definitiva, creo que usted y su grupo político podrán compartir perfectamente conmigo que este proyecto de presupuestos tiene una aspiración para la mayoría social y una vocación de atender
las demandas y las necesidades de gran parte de la población, aunque, evidentemente, desde una perspectiva progresista que puede ser el elemento de ligazón que permita acordar estas cuentas públicas. Se lo digo porque, tanto su grupo como este
Gobierno, somos perfectamente conscientes de aquello que nos separa. Nos separa nuestra concepción del Estado, la vertebración que consideramos que ha de tener España, nuestras apuestas constitucionales... Lo sabemos, señor Matute. Lo importante
es que podamos coincidir en una parte de las políticas que, poniendo en el centro a las personas, permiten aventurar y avanzar que las cuentas van a repercutir en la mejora de los jóvenes, en la mejora de la cultura, en la mejora de la vivienda, en
la mejora de todos esos derechos que vamos acuñando con dificultades, no solamente por su expresión normativa, sino para acompañarlos con recursos. Nosotros nunca hemos pensado que estemos en posesión de la verdad, pero sí creemos que representamos
a la mayoría de los ciudadanos, porque así lo han decidido a través de su voto en las urnas. Por tanto, creo que eso se refleja en el proyecto de presupuestos.


Decía usted que no le gustaba hablar de clase media; a mí sí. Creo que el proyecto de presupuestos aporta un dato al que me refería ayer y es muy importante comprender la dimensión y la profundidad que tiene; es el relacionado con que hay
una suerte de renta indirecta contemplada en el proyecto de presupuestos de 5542 euros por ciudadano, si no contamos transferencias a administraciones territoriales y fondos europeos. Eso permite, señoría, que una gran parte de las familias no
tengan que apalancar sus ahorros para dar respuesta a una enfermedad si sobreviene, para pagar los estudios universitarios de sus



Página 30





hijos -si tienen capacidad y talento para poder desarrollar esa trayectoria- o si tienen un familiar en condiciones de vulnerabilidad. Imagínese, en ese caso, el volumen de recursos que no podrían poner a disposición del consumo, que es lo
que, en mi humilde opinión, nos permite dar un salto en el escalón social y referirnos a esa clase media de amplia base, que es el verdadero motor de todo -de nuestra economía y de nuestra capacidad de ir disfrutando de mejores y mayores derechos- y
que es, en definitiva, lo que nos permite que podamos ir incrementando nuestros niveles de bienestar. Por eso decía ayer -y lamento que no lo comparta conmigo- que son unos presupuestos pensados precisamente para esa clase media, que tiene una base
muy ancha, y que tienen que permitir no solamente dar respuesta a los vulnerables -que, por supuesto-, sino aspirar, señor Matute, a que los servicios públicos de nuestro país sean un orgullo para la clase media, porque los pagan con sus impuestos y
los legitiman con su utilización. La garantía de que los vulnerables tengan unos buenos servicios públicos es que sean utilizados por la gran mayoría de los ciudadanos; lo contrario implicaría que algunos, haciendo su cuenta particular, quizá
prefirieran -así lo hace la derecha- tener exenciones fiscales para los seguros privados de salud, para los estudios privados de inglés o para los libros escolares. (Rumores). Son dos modelos alternativos y yo prefiero optar por un modelo de
universalidad de los servicios públicos para que sean un orgullo para toda la sociedad. En definitiva, cuando alguien tiene una enfermedad grave -usted lo sabe, señor Matute- acude al servicio público porque es una garantía de mayor capacidad
tecnológica, de mayor entrenamiento o de mayor capacidad de curación. (Rumores).


La señora PRESIDENTA: Señorías, les pido un poco de silencio.


Perdón, señora ministra.


La señora MINISTRA DE HACIENDA Y FUNCIÓN PÚBLICA (Montero Cuadrado): Señor Matute, conozco los clásicos que ustedes no comparten de los presupuestos: Casa Real, Defensa o Interior. Al señor Rufián intentaba explicarle hace un rato por qué
se refuerza el presupuesto de Defensa: por la preservación de los puestos de trabajo, señor Matute, de los astilleros y de la industria -eso es muy importante y, aunque a usted no le parezca que tiene suficiente valor, a este Gobierno sí se lo
parece-, así como por la modernización y el motor de innovación que las Fuerzas Armadas aportan al conjunto del país. Son elementos importantes a tener en cuenta, pero no me voy a parar en esta parte porque ya ha sido objeto de discusión.


Usted decía que creía que no había suficiente acento en las cuentas públicas para el cambio del modelo productivo o para el marco de relaciones laborales que necesitamos en el futuro. Quiero decirle, señor Matute, igual que se lo he dicho
al resto de grupos, que el proyecto de presupuestos no agota ni la capacidad legislativa del Gobierno ni una legislatura. Un proyecto de presupuestos es un arma, un instrumento más -aunque no es igual que otros, porque probablemente es más poderoso
en términos de capacidad de transformación- que tiene que acompañarse de otras normativas. Usted hablaba de la reforma laboral. Efectivamente, tendrán que venir a esta Cámara los elementos que nos permitan corregir los errores de las reformas
laborales anteriores y mirar hacia el futuro para modernizar el marco de relaciones laborales en un mundo del trabajo que ya es distinto -mucho más después de la pandemia- y en el que hemos ido señalando muchos de los avances que tendrán que formar
parte de las nuevas cartas de derechos de los trabajadores y de las nuevas relaciones con las organizaciones empresariales. Todo eso lo iremos recorriendo, porque no se pretendía que el proyecto de presupuestos recogiera todas esas aspiraciones,
sino solo acompañar a través de los números y de la definición de prioridades cuáles son los retos más importantes que tenemos que transitar en el futuro.


Entre esos retos, hay uno que usted ha indicado con mucha claridad: la lucha contra la desigualdad. Decía, señor Matute, que creía que no se hacía suficiente hincapié en el proyecto de presupuestos en la lucha contra la desigualdad. Le
puedo decir que si ha habido un elemento que se ha cuidado con especial interés por parte de estas cuentas públicas ha sido justamente la lucha contra la desigualdad; sobre todo, señor Matute, desde la puesta en marcha del ingreso mínimo vital -al
que creo que no le damos el suficiente valor, porque la velocidad de los acontecimientos a veces no nos permite explicar con rotundidad las medidas que ya hemos puesto en marcha-, que yo creo que ha marcado y que va a seguir marcando, en la medida
en que continuemos profundizando en él, un antes y un después en la lucha contra la desigualdad y muy concretamente en la lucha contra la pobreza infantil, que siempre ha sido una prioridad para el presidente. En estos presupuestos se actualizan y
se incrementan un 3 % las partidas destinadas al ingreso mínimo vital y se actualiza la apreciación de esa renta en paralelo con las pensiones mínimas y las pensiones no contributivas sufriendo esa revalorización. Además, sabe usted que en el
proceso de



Página 31





tramitación que tienen las modificaciones del ingreso mínimo vital hemos incorporado también un refuerzo de 100 euros por hijo a cargo, justamente para que las familias que perciben ese ingreso mínimo vital -ya 800 000 personas- puedan
cuidar de las oportunidades de las personas más jóvenes, porque, como usted bien sabe, la pobreza es un determinante del desarrollo humano, sobre todo cuando ocurre en etapas muy tempranas de la vida como la infancia y la adolescencia. Compartimos
que hay que proteger a los menores en esas circunstancias y, por tanto, sí creo que este proyecto de presupuestos combate de forma clara la desigualdad, no solo a través de las políticas predistributivas que también se contemplan en toda la acción
del Gobierno -entre ellas, la subida del salario mínimo interprofesional-, sino también a través de la protección de la infancia y la adolescencia. Le invito a leer el anexo que acompaña a este proyecto de presupuestos, que arroja mucha luz sobre
cómo en gran parte de las partidas el 15 % del gasto va dirigido justamente a proteger a nuestros menores y a proteger a los adolescentes. (Rumores).


Puedo compartir, señor Matute, que la tasa de paro de nuestros jóvenes es impresentable e insostenible. Creo que este Gobierno la ha puesto en el centro desde el primer día. Estamos trabajando de forma muy intensa en los elementos que
consideramos que inciden en esa tasa de empleo juvenil. (Rumores).


La señora PRESIDENTA: Perdone un momento, señora ministra.


Les tengo que volver a pedir, por favor, que guarden silencio. Hay un rumor que no permite seguir al orador.


Gracias.


La señora MINISTRA DE HACIENDAY FUNCIÓN PÚBLICA (Montero Cuadrado): Presidenta, ya vamos a terminar este debate.


Como le decía, tasa de paro juvenil. Yo creo que los motivos que hacen que nuestro país soporte unas tasas superiores son bien conocidos. Hemos puesto mucho hincapié en la capacitación. Ya he comentado a lo largo de mis intervenciones que
para nosotros la educación no es una política más, sino que es una política estrella de este Gobierno. La parte específica de la Formación Profesional cuenta con una dotación que no han tenido presupuestos anteriores y la vamos a seguir
desarrollando a lo largo de la legislatura, porque sabe que hemos podido orientar una parte de los fondos europeos para reforzar la capacidad de que aparezcan nuevas titulaciones en el mercado laboral para que no haya jóvenes que se queden sin
estudiar la especialidad por la que sienten vocación por el hecho de que el sistema público no oferte un volumen de plazas que sea acorde. Tenemos previsto que se creen 200 000 plazas como consecuencia de este proyecto de presupuestos. Por tanto,
esperamos que eso incida de forma directa en el paro juvenil, al igual que la revisión de los contratos formativos, que formarán parte también de toda la reforma laboral en la que estamos trabajando. Por otra parte, hay bonificaciones fiscales y
bonificaciones en las cotizaciones para la contratación de personas jóvenes. Todos ellos son instrumentos, señorías, que sí creo que inciden en intentar mejorar uno de los problemas que más preocupa a este Gobierno, que es el paro juvenil. En
cualquier caso, hay que decir que algunas medidas ya están teniendo efecto. Hemos bajado -creo recordar- en 7 puntos respecto a la EPA anterior esa tasa de desempleo, pero es claramente insuficiente. Por tanto, nos tendremos que emplear a fondo
para que podamos superar definitivamente este problema.


Comparto, señoría, la necesidad de cubrir la brecha salarial entre hombres y mujeres. Decía usted que el proyecto de presupuestos no trae ninguna medida en este sentido. Probablemente, no es la norma más adecuada para poder corregir esos
elementos y tendremos que seguir trabajando en el resto de normas que traerá el Gobierno a esta Cámara.


Hablaba usted de la apuesta por el cambio climático. Usted considera que no es suficientemente ambiciosa. Hay algunos que consideran que es demasiado ambiciosa y otros consideran que es poco ambiciosa. Este Gobierno es sin duda un
Gobierno verde que ha querido hacer de la política del cambio climático una de sus principales palancas de transformación, pero quiere, señor Matute, que esa transición sea justa: que llegue a todos los territorios, que sea asumible por parte de
nuestra industria y, a ser posible, que la haga más competitiva. Eso tendrá costes a lo largo de estos años de transición que tendremos que ir acompañando el conjunto de poderes públicos, pero también tendremos que dirigir a los ciudadanos como
personas individuales respecto a sus hábitos de consumo, a su manera de entender cómo el respeto al medio ambiente no solamente es compatible con el progreso, sino que no habrá sociedad civilizada y progreso si no somos capaces de dejar un planeta
verde para las futuras generaciones. Hablaba usted de los plásticos y de los residuos. Es verdad que van acompañando a la Ley de Cambio



Página 32





Climático. En cualquier caso, si tuviéramos celeridad y se agilizaran los trámites, tampoco descarto la posibilidad de que se puedan incorporar.


También hablaba usted de las pensiones. Es una obsesión de este Gobierno que las pensiones de nuestros mayores sean sostenibles, porque son sostenibles para el futuro. Para ello estamos abordando cambios fundamentales, entre ellos el
establecimiento de las fuentes de financiación para que el Estado se haga cargo de lo que hemos venido a llamar gastos impropios. Como usted bien conoce, en este proyecto de presupuestos creo recordar que se incrementa a 18 346 millones de euros la
transferencia que hace el Estado a la Seguridad Social para que nuestros mayores estén tranquilos. De esta manera, este Gobierno de progreso hace sostenible su seguridad para el futuro y también la expectativa que tienen en relación con la
revalorización de las pensiones, que por primera vez no se incorporan al proyecto de presupuestos, sino que se separan. Esta es una magnífica noticia, porque no van a depender del acuerdo de un año en concreto o no van a depender del Gobierno de
turno. En el futuro para que alguien no revalorice las pensiones conforme al IPC tendrá que venir a esta Cámara y cambiar una ley que así lo garantiza. Por tanto, los que estén tentados a hacerlo encontrarán serias dificultades. Así blindamos las
pensiones para el futuro.


No le voy a comentar, señor Matute, el volumen de inversiones que contempla este proyecto de presupuestos para el País Vasco. Antes, en la respuesta al Partido Nacionalista Vasco, hemos comentado que a lo largo del proceso de enmiendas
estaremos en disposición de escuchar sus propuestas para que puedan aportar soluciones y partidas que nos permitan enriquecer estas cuentas públicas. Así pues, señor Matute, a ello le emplazo. Insisto en que con espíritu de diálogo, a pesar de
nuestras diferencias y de nuestras discrepancias, seguro que existen puntos de encuentro donde podamos construir los cimientos que permitan que la sociedad española, y también la sociedad vasca, pueda hacer de estos presupuestos un instrumento
necesario para que su vida pueda mejorar en el futuro y, sobre todo, para que las expectativas de nuestros jóvenes se puedan ir satisfaciendo de forma paulatina. A ello le emplazo y espero poder contar al final de esta tramitación con la aprobación
de su grupo parlamentario.


Muchas gracias. (Aplausos).


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora ministra. (Pausa.-Una trabajadora del servicio de limpieza procede a desinfectar la tribuna de oradores). Muchas gracias, señora García.


Tiene la palabra el señor Matute García de Jalón.


El señor MATUTE GARCÍA DE JALÓN: Gracias, señora presidenta.


Señora ministra, yo no pretendo utilizar estos cinco minutos para un debate sobre el concepto de clase media. Creo que nuestras posiciones son claras. Yo no creo en la clase media, no creo que exista, ya se lo he dicho antes. En cualquier
caso, yo creo que sería bueno para quienes somos escépticos en esta materia -porque todo el mundo puede estar equivocado- que nos explicaran qué es eso de clase media empobrecida, porque, si es una clase media empobrecida, igual ha dejado de ser
clase media y entonces ya no conviene hablar de ella como tal. Todavía más, me gustaría que alguien me dijera qué tablas salariales determinan cuándo uno pasa de ser clase trabajadora a ser clase media y cuando es un paria o es una clase media
empobrecida. Pero, como digo, no quiero perder el tiempo en ese debate.


Hay una cosa que sí que me ha llamado la atención y tengo que decirlo; si no, no sería fiel a mí mismo. Hay maneras de defender la necesidad de un presupuesto de defensa. Las hay; puedo no compartirlas, pero las hay. Pero alegar la
capacidad de sostenimiento de los puestos de trabajo es de las más ocurrentes que aquí podría escuchar, porque se les paga por ser improductivos. Espero que nadie quiera que sean productivos los soldados. Les estamos pagando para que sean
improductivos. Esto sí que rompe las reglas del mercado, por lo menos tal y como las conocemos desde hace doscientos años. También entiendo que el argumento de sostener puestos de trabajo puede servir para mantener a la Casa Real, ¿no? Habrá que
seguir pagándoles.


Pero, como le decía al principio -y yo creo que era una de las cosas importantes y es de lo que quiero hablar-, a nosotros nos importa más el qué que el quién. Usted lo ha dicho, nuestras diferencias, sean insalvables o no, son enormes en
muchas materias, pero estamos dispuestos a hacer un esfuerzo para acercarnos en el qué; y el qué tiene mucho que ver con los ejemplos que le he puesto, que no estaban cogidos al azar. Ni siquiera he buscado los datos más catastrofistas para decir
que hay que hacer muchas más cosas que las que se hacen. He buscado datos estructurales que demuestran que las políticas que se han practicado en el Estado español durante décadas -políticas que seguramente en algunos casos usted verá bien, porque
han sido puestas en marcha por su propio partido en diferentes etapas de



Página 33





Gobierno- no han servido para erradicar ni la pobreza ni la desigualdad ni la brecha salarial ni la falta de horizonte y futuro para los jóvenes y ni siquiera para el cambio de paradigma hacia un modelo más sostenible. En definitiva, con
estos ejemplos lo que buscaba y pretendía era señalar que el problema está en el modelo. El problema no está en cuánto dinero metemos al modelo para paliar a modo de tirita las heridas que pueda tener un sector de la población u otro. Es la propia
realidad del modelo económico que sufrimos la que determina que hay que excluir a gente del sistema para que pueda seguir retroalimentando su batería de beneficios indecentes desde mi punto de vista. Por eso he cogido estos cuatro ejemplos, aunque
podría haber cogido otros. Sé que igual ahí tenemos diferencias, y tampoco pasa nada, pero es que yo sigo siendo marxista y tengo que ver las cosas y observarlas de esta manera, no de otra.


En cualquier caso -y termino-, yo le agradezco también el tono. Usted me ha dicho que no hace falta que cada vez que subamos a esta tribuna digamos que no es un cheque en blanco. Yo quisiera creer que no hace falta, pero es que ya tenemos
la experiencia del año pasado. Es que ya el año pasado vimos cómo se nos agradecía el tono y cómo se decía que íbamos a hacer un debate presupuestario que casi iba a dar satisfacción a todo y, al final, nos costó mucho conseguir un acuerdo. Como
no queremos que nos cueste mucho ni que ese acuerdo no sea bueno, porque no estamos pidiendo nada para Euskal Herria Bildu, sino todo para la clase trabajadora, lo que pedimos es que entiendan que esto no es un cheque en blanco. No era más que un
recordatorio.


Le agradezco la profusión de datos que, tanto ayer como hoy, ha venido dando. Me han servido para entender muchísimas cuestiones de este presupuesto. Cada uno se queda con la que le ha parecido más o menos llamativa. A mí me llamó
poderosamente la atención -y me pareció muy bien- que aparezca en el debate, porque lo introdujo usted, la necesidad de implementar políticas para el fomento de la lectura. No piensen que, cuando digo que esto me llamó poderosamente la atención, lo
hago porque pensaba que me iba a tocar algo por el fomento de la lectura que estoy consiguiendo al menos con una persona de este hemiciclo; lo digo porque realmente creo que es bueno que la cultura ocupe un lugar y un espacio.


Pero también creo -y con esto termino- que es bueno que entendamos que los parches no ayudan a resolver una enfermedad tan grave como la que tenemos y que tiene que ver con el modelo económico con el que nos gustaría que este Gobierno se
atreviera a romper, porque todos los datos que he señalado son una serie histórica desde 1995. Seguramente, todos los Gobiernos que ha habido desde 1995 han dicho que ponían en marcha medidas para acabar con ella. La realidad en este caso me da la
razón a mí y, por desgracia, no se ha acabado con ella, luego el problema igual no está en las medidas, sino en el modelo.


Mila esker.


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Matute. (Pausa.-Una trabajadora del servicio de limpieza procede a desinfectar la tribuna de oradores).


Tiene la palabra la señora ministra de Hacienda y Función Pública.


La señora MINISTRA DE HACIENDA Y FUNCIÓN PÚBLICA (Montero Cuadrado): Intervendré muy rápidamente, señora presidenta.


Señor Matute, evidentemente, como le decía al principio, el debate de presupuestos no puede agotar todas las discusiones políticas que a lo largo de la legislatura tenemos que desarrollar. Yo creo firmemente en la capacidad y en el
empoderamiento de la clase media. Lo podemos discutir algún día si a usted le parece conveniente, pero solamente tomaba la palabra para resaltar dos cosas. La primera es que, cuando hablaba de que hay que mirar los presupuestos y también los
presupuestos de defensa desde la perspectiva de la preservación de los puestos de trabajo, no estaba diciendo ninguna excentricidad. Me estaba refiriendo básicamente a los astilleros, señoría, a los lugares en donde se hace la construcción del
equipamiento. No me estaba refiriendo, evidentemente, a los empleados públicos. Quería simplemente ponerlo de manifiesto porque creo que es muy importante que tomemos nota de la modernización de todo nuestro equipamiento y de la capacidad de
aportar innovación que están desarrollando el Ejército y la Defensa al conjunto de las áreas de la sociedad. Todo ello, por supuesto, con la aspiración que usted mencionaba en la tribuna de que no haga falta movilizar los recursos para la defensa
de la seguridad nacional. No obstante, aportan a la creación de conocimiento para que este sea extrapolable a otras áreas también muy importantes de la vida cotidiana de los ciudadanos.


Termino diciéndole, señoría, que nuestra capacidad de diálogo algunas veces es inagotable y agotadora. Seguiremos discutiendo y seguiremos hablando. Hay algunas cuestiones que no finalizan con



Página 34





el proyecto de presupuestos, que serán leyes que entren en esta Cámara y que, por tanto, ya tendremos ocasión de poder pactarlas. Ahora estamos hablando de que los recursos puedan acompañar una recuperación justa, que puedan recuperar
derechos de los ciudadanos y que, en definitiva, puedan construir una España con futuro y que nuestros jóvenes y la cultura sean motor de nuestra economía y motor de nuestro dinamismo. En eso estamos y eso es lo que votamos en estos presupuestos.
Como les decía, nunca tenemos la sensación de cheque blanco; se lo vuelvo a decir y se lo puedo asegurar. Tendremos que seguir hablando a lo largo del periodo de tramitación de enmiendas y estoy segura de que, al final, podremos contar con su voto
afirmativo para estos presupuestos. Con ello cuento.


Muchas gracias. (Aplausos).


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora ministra. (Pausa.-Una trabajadora del servicio de limpieza procede a desinfectar la tribuna de oradores).


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Gómez Hernández.


El señor GÓMEZ HERNÁNDEZ: Muchas gracias, señora presidenta. Señor presidente del Gobierno, señora ministra de Hacienda, señorías, muy buenos días.


Ahora sí, señora Montero. Con esta última intervención ponemos punto y final a este debate de enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado 2022. Me gustaría iniciar mi intervención hablando de la importancia y
relevancia de esta ley, la más importante, la ley vertebradora de la acción de Gobierno para todo un ejercicio. A raíz de esta ley emanan numerosas iniciativas legislativas y de impacto para vertebrar el desarrollo de nuestro país. De manera
exhaustiva, minuciosa y detallada la ministra Montero, en la jornada de ayer y en la jornada de hoy, ha profundizado en todas y cada una de las líneas de actuación del Gobierno y con todo lujo de detalles, plasmando acciones en el ámbito principal,
y es que 6 de cada 10 euros de estos Presupuestos Generales del Estado de 2022 van a gasto social, un impacto importantísimo que de alguna manera deja muy claro el nivel de cumplimiento de este Gobierno, porque el Gobierno liderado por Pedro Sánchez
cumple aquello que promete.


Las medidas que ha adoptado este Gobierno en una situación excepcional provocada por la COVID-19, que ha provocado un shock y un impacto terriblemente negativo en nuestra sociedad a todos los niveles y en todos los ámbitos, las podemos
contrastar también -luego hablaremos de contrastes- con la respuesta a la crisis iniciada en 2008. Y quiero decirle al líder de la oposición que, en su exhibición de oratoria y falta de rigor, en el día de ayer trasladó mucha información falsa, por
no decir toda. Realmente los recortes de impacto negativo para nuestro país se iniciaron en 2012 (aplausos), cuando ya gobernaba el Partido Popular. El contraste con la acción de este Gobierno es que este Gobierno cumple, en una situación
excepcional cumple. ¿Cómo cumple? Subiendo el salario mínimo interprofesional, revalorizando las pensiones conforme al IPC, adoptando iniciativas legislativas de cobertura, de escudo social, de protección, con un alcance tremendo para nuestra
sociedad con los ERTE. Bien sabe el Gobierno el esfuerzo que se ha hecho para atender esta situación excepcional y que no colapsara la realidad de nuestro país.


Pero lo más preocupante de todo -entro de lleno en ello- es la irresponsabilidad absoluta del líder de la oposición Pablo Casado. Mientras vivíamos una situación excepcional, nuestro presidente del Gobierno se dejaba la piel en Europa para
conseguir un plan de impacto positivo para la recuperación de nuestro país y para el conjunto de los veintisiete de la Unión Europea. ¿Y a qué dedicaba su tiempo libre el señor Pablo Casado? A poner palos en la rueda. Eso es lo que vivimos
durante el periodo de negociación del mayor plan de impacto, 750 000 millones de euros en los que la Unión Europea accede a los mercados de capital para que España cuente con 140 000 millones de euros entre fondos reembolsables y fondos no
reembolsables. ¿Y dónde ha estado el Partido Popular? Se nos quedó la sangre helada cuando el señor Casado fue a Berlín en su última visita a decir que apoyaba los fondos europeos. Falso, absolutamente falso. (Aplausos). Falso, porque no solo
boicoteó la negociación, sino que deslizó en Europa que el Gobierno de España mentía. ¿El Gobierno de España faltaba a la verdad? Diez sobresalientes y un notable es la valoración del proyecto presentado por España a la Unión Europea con relación
a los fondos de recuperación. Ese es el contraste. Por tanto, nos preguntamos qué hace el Partido Popular y qué hace el líder de la oposición, Pablo Casado, para aportar algo positivo para nuestro país. Ayer deslizaba aquí determinadas
iniciativas de impacto y de alcance, como la ley Beckham o fast track para las empresas. Desde luego, queda completamente desdibujado.


Otra cosa muy preocupante es los datos del paro que dibuja Pablo Casado aquí. Creo que vamos a tener que renunciar al INE e ir directamente a consultar al líder de la oposición para que nos dé los datos en materia de desempleo. Ayer dijo
que los autónomos no contaban en los indicadores de desempleo,



Página 35





tampoco los que estaban en ERTE ni los empleados públicos, y con eso nos daba unos datos de desempleo tremendos. ¿Qué reglas de juego establece el señor Casado para determinar los indicadores de desempleo y de paro en nuestro país? Ustedes
mienten sistemáticamente, y lo peor de todo es que señalan al Gobierno. Son irresponsables hasta límites insospechados, y España no se merece esa irresponsabilidad, no se la merece.


Y continúa con esa hemorragia de falsedades hablando de que España está en quiebra. ¿En qué se basan, en qué se fundamentan para decir que España está en quiebra? ¿En la prima de riesgo? En el Gobierno de Mariano Rajoy era de 400 puntos y
en la actualidad es de 64. ¿Ese es el indicador en el que se basa Pablo Casado para hablar de quiebra de España? ¿O se basa en el número de parados? Porque otro dato fiable que deslizan es el de 4 millones, el de 5 millones o el de 3 millones, en
función de los intereses, cuando la realidad es que nos encontramos en 3,2 millones, nunca en 4, como dejó caer ayer aquí el líder de la oposición. También es cierto que no tienen en cuenta que las reglas fiscales en el marco de la Unión Europea se
han flexibilizado para atender, precisamente, esta situación excepcional. Por tanto, podemos decir que si España está en quiebra, como determina el líder de la oposición, el conjunto de la Unión Europea también está en quiebra. Esa es la realidad.


Hay aspectos muy delicados que está planteando esta oposición irresponsable en el marco de la Unión Europea y fuera de la Unión Europea. Ayer también hablaban de Argelia y de Marruecos con una absoluta irresponsabilidad. Y esos datos que
pasan constantemente por dibujar un escenario de España que no existe en el marco de la Unión Europea provocan sonrojo y no hacen otra cosa más que dibujar a un líder de la oposición que está al margen de su partido en el ámbito de la Unión Europea
y que no atiende al sentido de Estado. No tienen sentido de Estado, y no les da ningún pudor. Incluso la ciudadanía de nuestro país, que merece un respeto absoluto, espera algo del Partido Popular, un partido que ha gobernado España y del que se
espera que tenga altura de miras y llegue a acuerdos y a pactos de largo alcance para el beneficio de nuestra ciudadanía. Pero eso no se está dando. No esperamos absolutamente nada de un Partido Popular que no arrima el hombro cuando más lo
necesitamos.


Estos presupuestos tienen una clara vocación de impactar positivamente en agilizar la recuperación económica. Ustedes, en esa dinámica de confrontación extrema y de contradicciones diarias, hablaban de vacunación. Hemos alcanzado el 90 %
de la pauta completa de vacunación, pero ustedes afirmaban que íbamos a necesitar cuatro años para alcanzar la totalidad la población vacunada. Otro de los aspectos a considerar son el paro, los pactos y el Plan de recuperación.


Señorías del Partido Popular, estamos hartos. La ciudadanía espera mucho más de lo que ustedes están haciendo. No sabemos absolutamente nada de lo que nos espera con el Partido Popular en los próximos años, pero les garantizo que no hemos
llegado al ecuador de la legislatura. No aceptaron, no entendieron, no interpretaron los resultados de las urnas de 2009 y a día de hoy tampoco los interpretan, porque las sentencias se repiten. No olviden lo sucedido en 2018, la sentencia
ejemplar de la Audiencia Nacional por corrupción sistemática del Partido Popular (aplausos), que los ha ubicado en la oposición. Respeten la voluntad de la ciudadanía y respeten la acción del Gobierno. Comprométanse con España y asuman de una vez
que están en la oposición y que estar ahí requiere compromiso de trabajo y responsabilidad, no solo atacar al Gobierno, no atacar al presidente del Gobierno. Hagan algo, hagan alguna aportación, porque tienen sus votantes y la ciudadanía espera
mucho más de aquellos a los que han votado. Nosotros pedimos ejemplaridad, compromiso, dedicación, y no lo estamos encontrando en el Partido Popular. Porque lo único que sabe hacer es mentir, difamar, difamar a España, llevar la desinformación
como gran activo de su oposición y, lo peor de todo y nunca antes visto, dejar muy mal la imagen de España en el exterior. Eso es a lo que nos tiene habituados y la impronta del líder de la oposición. Lo que le caracteriza es dejar mal a España
allí donde va, en Europa y fuera de Europa. Ese pinito que hizo ayer en relación con Marruecos ya lo hizo también en relación con la crisis de Ceuta, en un ejercicio de enorme sentido de Estado y de compromiso con nuestro país, con nuestras
fronteras, con la lealtad al Gobierno, con esas reuniones previas, facilitadoras, precisamente días antes de la avalancha sufrida con más de diez personas en poco más de cuarenta y ocho horas. Ayer se permitió responsabilizar a España de las
negociaciones entre Argelia y Marruecos. ¿Pero qué tiene que ver con los Presupuestos Generales del Estado? ¿Qué dice el señor Casado? ¿Qué posición tiene?


Señorías del Partido Popular, están a tiempo. No hemos llegado al ecuador de la legislatura, están a tiempo de corregir esa deriva de confrontación. Busquen mecanismos que aporten a la acción del Gobierno, busquen mecanismos que ayuden a
la ciudadanía a salir de la situación en la que se encuentra. Ahí estará el Gobierno de España comprometido al máximo.



Página 36





Hipocresía es el término que utilizaba en el día de ayer Pablo Casado. Hipocresía es el término que podemos utilizar con la acción del líder de la oposición. Se basaba en datos de empleo erróneos, como comentaba con anterioridad, pero la
ministra de Hacienda comentó muy bien que 9000 millones fue la última errata en la previsión de recaudación del último presupuesto de Mariano Rajoy. Y vienen aquí a darnos lecciones. Evidentemente, como no puede ser de otra manera, nos dan
lecciones en materia de corrupción, en materia de presupuestos, en materia de política social, en materia de política económica. Eso es lo que hacen. Ahora bien, trabajar, lo que se dice trabajar y venir con propuestas serias, rigurosas,
trabajadas, comprometidas para España, nada de nada. Ni una sola propuesta han hecho para mejorar los Presupuestos Generales del Estado. (Aplausos). Ni una sola propuesta. Ni una sola. Ni una sola propuesta. (Aplausos).


Yo preguntaría a las señorías del Partido Popular, ya que vienen aquí a hablar de que se pacta con Bildu a cambio de excarcelar presos, si saben que la excarcelación de presos la deciden los jueces. ¿Son conocedores de esto? Claro, no
saben eso de la independencia de los poderes en nuestro país. (Rumores).


La señora PRESIDENTA: Silencio, por favor.


El señor GÓMEZ HERNÁNDEZ: ¿O tienen muy presente eso de que la Sala segunda del Supremo la dominan por la puerta de atrás? Esa es la máxima que tienen ustedes, ¿verdad? Porque no respetan absolutamente nada, ni siquiera las sentencias
judiciales. No respetan aquello que no les interesa.


Por otro lado, ya que señalan tanto a Esquerra y a los acuerdos con Esquerra Republicana, yo le preguntaría al ausente señor Casado -¿dónde está el señor Casado?; ayer repetía constantemente este término- dónde está... (Rumores).


La señora PRESIDENTA: Silencio, por favor.


El señor GÓMEZ HERNÁNDEZ: ... la campaña de recogida de firmas de los indultos. Porque fue una campaña vendida a bombo y platillo y quedó absolutamente en la nada. Tenían menos firmas que afiliados en el Partido Popular, lo que demuestra
el enorme impacto y recorrido que tiene el Partido Popular en la captación de voluntades. (Aplausos).


Pero van más allá y también nos dan lecciones en materia de energía. Sí, claro, pero eso del impuesto al sol, como usted bien sabe, lo llevó a cabo su ministro -su Gobierno del Partido Popular- y fue un ejercicio ejemplar de política
energética. Pero también le voy a decir que por qué no apoyan las medidas legislativas que eleva este Gobierno a esta Cámara, como la del fondo de sostenibilidad o la del CO2 ¿Qué aportan ustedes en este ámbito? Absolutamente nada, señorías. Y
para rematar la faena de una excelente praxis nos hablan de pensiones y nos dicen que qué es esto que está haciendo el Gobierno de España de revalorizar las pensione, que la medida correcta y la adecuada es el factor de sostenibilidad, esa decisión
que tomó el señor Rajoy y el Gobierno del Partido Popular para limitar al minimum minimorum el crecimiento de las pensiones para nuestros mayores. Esas son las medidas restrictivas del Partido Popular a la que nos han habituado.


Señorías, desde una perspectiva y desde el compromiso máximo con el bienestar de nuestra ciudadanía la ministra Montero ha dibujado en dos días medidas vertebradoras y desafíos importantes en el ámbito educativo, en el de la formación
profesional. Me gustaría destacar, señora ministra, el compromiso con los jóvenes, y no solo desde la perspectiva presupuestaria, con una cifra récord en becas de 2000 millones de euros -cifra absolutamente récord en nuestro país en cuanto a
becas-, sino también con una ley de formación profesional que va a cambiar completamente el panorama y va a facilitar el acceso de los jóvenes al mercado laboral. Ese es el compromiso de un Gobierno capaz de vertebrar un país, con la estrategia de
la acción pública y, además, desde la perspectiva de la cohesión territorial, y con un compromiso enorme, porque no ha dejado a las comunidades autónomas solas, ni siquiera a las administraciones locales, que han dado respuesta gracias a los
recursos extraordinarios que ha habilitado el Gobierno de España en esta terrible situación.


También el modelo de colaboración está en el ámbito sanitario. Ya no solo eran agoreros en los porcentajes de vacunación, sino que incluso dibujaban -como están haciendo en el ámbito fiscal en Madrid y en otras comunidades autónomas,
lamentablemente- un escenario de absoluta falta de compromiso. Pero no se conforman con todo este acoso y derribo contra el Gobierno, sino que, incluso sin leer las leyes, porque ni siquiera han pasado por Consejo de Ministros, ya amenazan con
llevarlas al Tribunal Constitucional, como han hecho con la Ley de Eutanasia o como cuando han votado en contra



Página 37





de la modificación de la Constitución para cambiar el término discapacidad. Ese es el compromiso del Partido Popular con los más vulnerables de este país. (Aplausos).


En el ámbito de la cohesión territorial, 126 000 millones para las comunidades autónomas y el compromiso de seguir incrementando ese ejercicio de cooperación, de colaboración, para vertebrar el funcionamiento de las comunidades autónomas.
Esto lo está haciendo un Gobierno progresista liderado por Pedro Sánchez Pérez-Castejón y es lo que le duele al Partido Popular. Cuando asimilen y asuman que están en la oposición y que tienen que hacer una labor constructiva y no solo destructiva,
posiblemente contaremos con alguna formación política con sentido de Estado, el que hoy no tienen y que dudo mucho que tengan con el actual liderazgo. Bastantes problemas internos tienen a los que dedicar todo su tiempo.


Estos presupuestos tienen la clara vocación, como ha dicho la ministra en numerosas ocasiones, de centrarse principalmente en la ciudadanía. El compromiso es absoluto. Hemos hablado de pensiones, hemos hablado de jóvenes, hemos hablado
también del tejido productivo, con medidas de impacto positivo real para el tejido productivo. Hablábamos antes de ERTE, pero también de la inyección directa de recursos económicos para hacer frente al terrible desafío que ha provocado la pandemia.
Gracias a eso tenemos un tejido productivo en condiciones de salir adelante, de salir de una situación extremadamente compleja. El país comienza a recuperar la senda real que nunca debió perder en el ámbito de la conectividad, en el ámbito del
turismo.


Quiero decir algo, porque en el día de ayer en esta tribuna se faltó también a la verdad. El Grupo Parlamento Socialista quiere trasladar un mensaje de solidaridad a Canarias y a la isla de La Palma. (Aplausos). El presidente del
Gobierno, Pedro Sánchez, no solo ha comprometido partidas destinadas a La Palma por valor de 216 millones de euros, sino que ha realizado numerosas visitas a la isla de La Palma y ha puesto a disposición de la Comunidad Autónoma de Canarias, en
concreto de la isla de La Palma, todos los medios y recursos humanos posibles. Hay una colaboración estrecha con el cabildo y también con el Gobierno de la comunidad y los ayuntamientos. Por tanto, pretender trasladar a la opinión pública que los
presupuestos no comprenden recursos específicos para La Palma es una agresión sin precedentes, es imperdonable. No jueguen con el dolor de las personas. En política hay que tener ante todo responsabilidad. Hay muchos espacios para hacer
oposición, pero nunca se debe jugar con este tipo de situaciones desgraciadas y que hoy todos lamentamos. (Aplausos).


Quiero destacar dos aspectos. Una vez más, no se podían olvidar de ETA. Tenían que sacar a pasear nuevamente la situación vivida hace ya más de diez años, porque es una máxima del Partido Popular. También nos dan lecciones en este
espectro de la política antiterrorista y del compromiso del Partido Socialista con el terrorismo en España. Lamentablemente, hoy sigue muy vivo. ¿Y saben por qué sigue muy vivo? Porque necesitan hablar de ETA para hacer oposición, ya que no
tienen argumentos para hacer oposición a un Gobierno que gobierna y a un Gobierno que está haciendo las cosas bien -repito: a un Gobierno que está haciendo las cosas bien-. (Aplausos).


Para finalizar, quiero trasladar a los miembros del Gobierno y al presidente del Gobierno el respaldo absoluto y sin fisuras del Grupo Parlamentario Socialista. (Rumores). Vamos a seguir contrarrestando esta dinámica destructiva que hace
la oposición a este Gobierno atacando los intereses de los españoles y de las españolas, sin importarles absolutamente nada. (Aplausos). Lo que les importa son ellos. A la oposición le queda una larga travesía por el desierto (rumores).
Esperamos verlos ahí durante mucho tiempo y que sigan trabajando por el bien de España. El Gobierno se centrará una vez más, como no puede ser de otra manera, en gobernar.


Muchas gracias, muy amables. (Prolongados aplausos de las señoras y los señores diputados del Grupo Parlamentario Socialista y de los miembros del Gobierno, puestos en pie).


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Gómez. (Pausa.-Una trabajadora del servicio de limpieza procede a desinfectar la tribuna de oradores).


Tiene la palabra la señora ministra de Hacienda y Función Pública. (Rumores). Silencio, por favor. (Aplausos).


La señora MINISTRA DE HACIENDA (Montero Cuadrado): Gracias, presidenta.


Señorías, para cerrar este debate subo a la tribuna, en primer lugar, para agradecer a los portavoces del Partido Socialista y de Unidas Podemos sus intervenciones, un agradecimiento que por supuesto hago extensivo al conjunto de
parlamentarios de ambas formaciones. A los portavoces de Unidas Podemos les doy las gracias por poner en valor el intenso trabajo que venimos desarrollando en el Gobierno de progreso durante toda la legislatura, el primer Ejecutivo de coalición de
la democracia. Por tanto, señorías, muchas



Página 38





gracias por haberlo hecho en sus intervenciones, porque creo realmente que la labor que estamos desarrollando nos puede hacer sentirnos satisfechos, aunque nos quede un largo trecho para agotar la legislatura y para traer todos los proyectos
que inspiran a nuestra formación de Gobierno. También quiero decirles, señorías, que a pesar de las dificultades que hemos sufrido todos los ciudadanos en los últimos meses hemos conseguido demostrar que las políticas son eficaces y son útiles para
la gente y que, por tanto, había otra salida a esta crisis. Y sobre todo creo que el Gobierno de coalición ha aportado a este país y a la sociedad española lo que más necesitábamos en un momento de extraordinaria complejidad, como es la seguridad,
la estabilidad, la confianza y la esperanza.


Y gracias, señor Gómez, por reivindicar que la raíces de un partido histórico, como el Partido Socialista, están más vigentes que nunca, que nuestros compromisos con la libertad, con la igualdad, con la solidaridad, con la justicia social y
con el feminismo se renuevan y se fortalecen cada año y que trabajamos siempre -así lo hemos hecho- al servicio de la sociedad española con honestidad y también con sentido de Estado. Hemos estado en todo los grandes avances sociales de este país,
en las grandes conquistas de derechos y libertades; ahí siempre ha estado el Partido Socialista y otras fuerzas de izquierdas de esta Cámara liderando cada paso. También hemos arrimado el hombro cuando nos ha tocado estar en la oposición y
creíamos que era bueno para alcanzar grandes pactos de Estado o para apoyar al Gobierno en cuestiones de calado. El Partido Socialista siempre ha sido y será leal con los intereses de los españoles y españolas, como creo que lo pone de manifiesto
nuestra hoja de servicio.


Compañeros y compañeras de la bancada socialista, no ha sido un año fácil -bien lo sabéis-, pero quiero deciros que habéis estado a la altura. Y a los diputados y diputadas del Grupo Socialista y de Unidas Podemos, solamente quiero recordar
que hace un año la cifra de fallecidos por la pandemia superaba las 1200 personas a la semana. Hoy, afortunadamente, estamos ya casi despidiendo esta pandemia y, por tanto, aunque no podamos bajar la guardia, aunque tengamos que seguir
fortaleciendo el sistema sanitario, podemos afirmar que lo peor de la pandemia ya ha pasado. Recordad que en el tercer trimestre de 2020 la tasa de paro superaba el 16 % y que hoy contamos con veinte millones de ocupados. Por supuesto tenemos que
permanecer vigilantes ante la evolución de la situación económica a nivel mundial, pero hoy me vais a permitir que diga que estoy muy orgullosa de todos vosotros y de todas vosotras. Habéis trabajado sin descanso, con profesionalidad, con seriedad,
sin desfallecer, con altura de miras, anteponiendo siempre el interés general. Defendéis la política con la palabra y desde la palabra. Yo creo que no hemos caído en la trampa de quienes nos quieren conducir hacia el ruido y la crispación, de
quienes prefieren la antipolítica o los populismos porque creen que con ello arañan votos. Señorías, a la antipolítica no se la ganará nunca si no practicamos políticas que protejan a los ciudadanos, porque la gente no necesita eslóganes, necesita
realmente que los poderes públicos se ocupen de ellos, que lo que hacemos en esta Cámara sea útil, que sea útil lo que hacemos en el Gobierno o en la oposición.


Por último quiero en este capítulo de agradecimientos dirigirme de forma expresa al equipo del ministerio de Hacienda y Función Pública. Quiero decir que son magníficos servidores públicos (aplausos), con grandes mujeres al frente, que se
dejan la piel -se lo puedo asegurar- para que podamos contar cada año con las mejores cuentas de este país. También quiero dar las gracias a mis compañeros ministros y ministras, al ministro de la Presidencia y, especialmente, al presidente
Sánchez, cuya determinación y arrojo, presidente, han sido imprescindibles para que hoy nos encontremos aquí y podamos superar esta crisis. Se trata de eso, señorías, de que sigamos dando el salto cualitativo que necesita nuestro país. Se trata de
que sigamos proyectando esperanza y optimismo, sobre todo a los jóvenes, que son los que tendrán que coger las riendas en el futuro. Tendremos que seguir acompañándoles hasta el final de la legislatura con herramientas, con normativas y con
recursos que nos permitan realmente seguir caminando hacia esa aspiración de país con en el que todos soñamos. Decir que no a estas cuentas públicas significa boicotear y oponerse a esa construcción, pero yo sigo apelando precisamente a esa defensa
de que, efectivamente, cuantos más instrumentos tengamos para perseguir esa recuperación justa, mucho mejor. Sabemos que no es fácil; ningún logro, ninguna conquista ha sido sencilla para aquellos que la lideraban. Hay que contar con una masa
crítica suficiente que nos permita avanzar, y eso es en lo que estamos en el día a día.


Tengan claro que este Gobierno va a defender siempre esa bandera de progreso, de igualdad de oportunidades y de justicia social, porque es nuestra razón de ser, por la que nos encontramos al frente de este país y la que nos va a acompañar a
lo largo de los próximos meses. Todos aquellos que quieran participar -aquí no sobra nadie- en este proyecto colectivo de construcción del país serán bienvenidos. Todos aquellos que quieran participar, ahí nos encontrarán.



Página 39





Muchas gracias. (Prolongados aplausos de las señoras y los señores diputados de los grupos parlamentarios Socialista y Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, y de los miembros del Gobierno, puestos en pie).


La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora ministra.


Señorías, votaremos en cinco minutos. (Una trabajadora del servicio de limpieza procede a desinfectar la tribuna de oradores.-Pausa).


- VOTACIÓN.


La señora PRESIDENTA: Señorías, ocupen sus escaños. Procedemos a continuación a la votación conjunta de las enmiendas a la totalidad de devolución al proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2022 presentadas por los
grupos parlamentarios Popular en el Congreso, VOX, Plural (señora Nogueras), Ciudadanos y Mixto (señor Botran y señora Vehí, señora Oramas y señor Martínez Oblanca).


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos emitidos, 340 más 5 votos telemáticos, 345; a favor, 155 más 1 voto telemático, 156; en contra, 184 más 4 votos telemáticos, 188; abstenciones, 1.


La señora PRESIDENTA: Las enmiendas a la totalidad al proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2022 quedan rechazadas. (Aplausos de las señoras y los señores diputados de los grupos parlamentarios Socialista y
Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, y de los miembros del Gobierno, puestos en pie).


Se levanta la sesión.


Eran las doce y treinta y cinco minutos del mediodía.