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DS. Senado, Pleno, núm. 96, de 27/12/2018
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PLENO


PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. PÍO GARCÍA-ESCUDERO MÁRQUEZ


Sesión núm. 52


celebrada el jueves, 27 de diciembre de 2018


ORDEN DEL DÍA






ACTAS




Lectura y aprobación, si procede, de las Actas de las sesiones
anteriores, celebradas los pasados días 18 y 19 de diciembre de
2018.







OBJETIVOS DE ESTABILIDAD PRESUPUESTARIA Y DE DEUDA
PÚBLICA





Acuerdo del Gobierno, adoptado en la reunión del Consejo de
Ministros del día 7 de diciembre de 2018, por el que, conforme a lo
establecido en el artículo 15 de la Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril,
de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, se fijan los
objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el
conjunto de Administraciones Públicas y de cada uno de sus subsectores
para el período 2019-2021 y el límite de gasto no financiero del
Presupuesto del Estado para 2019.


702/000005
deuda pública; presupuesto del Estado; programa de
estabilidad






SUMARIO


Se abre la sesión a las dieciséis horas y treinta y cinco minutos.






ACTAS





LECTURA Y APROBACIÓN, SI PROCEDE, DE LAS ACTAS DE LAS
SESIONES ANTERIORES, CELEBRADAS LOS PASADOS DÍAS 18 Y 19 DE DICIEMBRE DE
2018.



Se aprueban las actas.









OBJETIVOS DE ESTABILIDAD PRESUPUESTARIA Y DE DEUDA
PÚBLICA






ACUERDO DEL GOBIERNO, ADOPTADO EN LA REUNIÓN DEL CONSEJO DE
MINISTROS DEL DÍA 7 DE DICIEMBRE DE 2018, POR EL QUE, CONFORME A LO
ESTABLECIDO EN EL ARTÍCULO 15 DE LA LEY ORGÁNICA 2/2012, DE 27 DE ABRIL,
DE ESTABILIDAD PRESUPUESTARIA Y SOSTENIBILIDAD FINANCIERA, SE FIJAN LOS
OBJETIVOS DE ESTABILIDAD PRESUPUESTARIA Y DE DEUDA PÚBLICA PARA EL
CONJUNTO DE ADMINISTRACIONES PÚBLICAS Y DE CADA UNO DE SUS SUBSECTORES
PARA EL PERÍODO 2019-2021 Y EL LÍMITE DE GASTO NO FINANCIERO DEL
PRESUPUESTO DEL ESTADO PARA 2019.


702/000005



En nombre del Gobierno, hace uso de la palabra la señora ministra
de Hacienda (Montero Cuadrado).


En turno a favor interviene la señora Pérez Castilleja.


En turno en contra hacen uso de la palabra el señor Alegre Buxeda
y el señor De las Heras Muela.


En turno de portavoces intervienen el señor Mulet García, la
señora Domínguez de Posada Puertas y la señora Castilla Herrera, por el
Grupo Parlamentario Mixto; el señor Cleries i Gonzàlez y la señora Julios
Reyes, por el Grupo Parlamentario Nacionalista Partit Demòcrata
(PDeCAT-CDC) - Agrupación Herreña Independiente-Coalición Canaria
(AHI/CC-PNC); la señora Etxano Varela, por el Grupo Parlamentario Vasco
en el Senado (EAJ-PNV); el señor Picornell Grenzner, por el Grupo
Parlamentario de Esquerra Republicana; el señor Martínez Ruiz, por el
Grupo Parlamentario Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea; el señor
Vázquez García, por el Grupo Parlamentario Socialista, y el señor Cosidó
Gutiérrez, por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado.


El señor presidente informa a la Cámara de que la votación
telemática ha sido autorizada para el señor Mateos Yuste, que ha emitido
su voto en sentido negativo.


Se rechazan los objetivos, con el siguiente resultado: presentes,
247 más 1 voto telemático, 248; votos emitidos, 247 más 1 voto
telemático, 248; a favor, 97; en contra, 149 más 1 voto telemático, 150;
abstenciones, 1.


Se levanta la sesión a las dieciocho horas y cuarenta minutos.







Se abre la sesión a las dieciséis horas y treinta y cinco
minutos.


El señor PRESIDENTE: Buenas tardes, señorías. Se abre la sesión.






ACTAS





LECTURA Y APROBACIÓN, SI PROCEDE, DE LAS ACTAS DE LAS
SESIONES ANTERIORES, CELEBRADAS LOS PASADOS DÍAS 18 Y 19 DE DICIEMBRE DE
2018.



El señor presidente da lectura a los puntos 1. y 1.1.


El señor PRESIDENTE: ¿Alguna observación? (Pausa).


¿Pueden entenderse aprobadas por asentimiento?
(Asentimiento).


Quedan aprobadas.


Muchas gracias.









OBJETIVOS DE ESTABILIDAD PRESUPUESTARIA Y DE DEUDA
PÚBLICA






ACUERDO DEL GOBIERNO, ADOPTADO EN LA REUNIÓN DEL CONSEJO DE
MINISTROS DEL DÍA 7 DE DICIEMBRE DE 2018, POR EL QUE, CONFORME A LO
ESTABLECIDO EN EL ARTÍCULO 15 DE LA LEY ORGÁNICA 2/2012, DE 27 DE ABRIL,
DE ESTABILIDAD PRESUPUESTARIA Y SOSTENIBILIDAD FINANCIERA, SE FIJAN LOS
OBJETIVOS DE ESTABILIDAD PRESUPUESTARIA Y DE DEUDA PÚBLICA PARA EL
CONJUNTO DE ADMINISTRACIONES PÚBLICAS Y DE CADA UNO DE SUS SUBSECTORES
PARA EL PERÍODO 2019-2021 Y EL LÍMITE DE GASTO NO FINANCIERO DEL
PRESUPUESTO DEL ESTADO PARA 2019.


702/000005



El señor presidente da lectura a los puntos 2. y 2.1.


El señor PRESIDENTE: Comenzamos con el debate.


En nombre del Gobierno, tiene la palabra la señora ministra de
Hacienda.


La señora MINISTRA DE HACIENDA (Montero Cuadrado): Muchas gracias,
presidente. Buenas tardes, señorías.


Comparezco hoy ante el Pleno de esta Cámara para seguir con la
tramitación de la aprobación de la nueva senda de estabilidad, que, como
sus señorías recordarán, cuenta con el apoyo mayoritario de las fuerzas
representadas en el Congreso de los Diputados y que hoy, como saben bien,
se somete a la aprobación del Senado. Y comparezco ante sus señorías para
pedirles el apoyo a unos nuevos objetivos de estabilidad que, estamos
convencidos, son una oportunidad para el crecimiento económico de este
país y sobre todo para la recuperación de los derechos de las
personas.


Señorías, no voy a negarles que tengo en este punto sensaciones
encontradas. A la satisfacción de haber sacado adelante una medida de
enorme calado para el devenir del país, una flexibilización en los
márgenes de cumplimiento del déficit que permita el acompañamiento de
unos presupuestos sociales, se une el desencanto que acompaña a la
certeza de que no va a superar este trámite porque la mayoría que el
Grupo Popular y Ciudadanos representan en esta Cámara va a imponer su
visión cortoplacista del cuanto peor, mejor. Y permítanme que les diga
que creo que se equivocan, señorías, sobre todo, porque esta pinza de
nostalgia ha secuestrado la tramitación parlamentaria, impidiendo que se
produzcan los cambios oportunos para que esta tramitación, como ocurre
con el resto de iniciativas, pueda terminar su camino, en todo caso, en
su vuelta al Congreso, donde la mayoría representada en los escaños
revalidaría su aprobación.


Es probable, señorías, que muchas de las personas que me escuchan
esta tarde desde la tribuna pública o que siguen la retransmisión desde
su casa se pregunten de qué sirve subir a este atril si, diga lo que
diga, la mayoría del Grupo Popular ya tiene tomada la decisión de votar
en contra. O, dicho de otra manera, ¿para qué argumentar desde esta
tribuna, si muchos de ustedes me van a oír —algunos ni siquiera,
por el ruido ambiental que hay— pero sin tener la intención de
escuchar?


Pues, señorías, porque me mueve la misma convicción que al poeta
Blas de Otero: me queda la palabra, y yo no voy a renunciar a ella.
(Aplausos). Nos queda la palabra; al Gobierno que represento y a mí, como
ministra de Hacienda, para explicar a quienes nos escuchan que lo que va
a ocurrir en el día de hoy en este Pleno no tiene nada que ver con el
interés general, sino con la ambición del Partido Popular y Ciudadanos,
que anteponen su deseo de poner chinas en el camino al interés general. Y
señorías, puede que esta ambición sea legítima —aunque me gustaría
pensar que todos los que estamos aquí lo estamos por algo más grande que
cerrar el paso al Gobierno o a nuestro rival político—, pero no
resulta creíble, y quizá sea lo más importante de esta tarde, que
disfracen esa actitud con una pretendida virtud, porque con esa actitud
no buscan el bien común, sino solo y exclusivamente el suyo propio, el de
sus partidos, en concreto.


La senda de estabilidad que se somete hoy a aprobación cuenta,
señorías, con el visto bueno del Consejo de Política Fiscal y Financiera
y de la Comisión Nacional de Administración Local, organismos ambos que
la refrendaron en el mes de agosto. Esta senda también cuenta con el aval
de la Comisión Europea, que comprendió que solo con la flexibilización de
la senda era posible no frenar el avance económico del país. Y por último
y más importante, contó con la aprobación de la mayoría absoluta del
Congreso de los Diputados.


Todas estas instituciones han entendido la realidad y la necesidad
que surgía de la aprobación de la senda. La realidad es que el año 2018
va a acabar con un déficit del 2,7 %, cuando tendría que haber acabado
con un déficit del 2,2 %. Un desvío en ese apartado del déficit achacable
solo y exclusivamente a las políticas del Partido Popular y a las trampas
contables del presupuesto que tenemos en vigor, del presupuesto que
aprobó el Partido Popular con el apoyo de Ciudadanos. (Aplausos).


La nueva senda que sometemos hoy a votación mantiene el compromiso
con la estabilidad y mantiene el compromiso de disminuir 9 décimas
en 2019, pero partiendo de la desviación que está prevista para este año,
de manera que nos fuéramos al 1,8 % en vez de al 1,3 %. El esfuerzo
teórico era el mismo; sin embargo, la senda que se configuró en el
presupuesto de este año no permite ir el año que viene al 1,3 %, simple y
llanamente porque —se lo daré con datos— el Partido Popular
no hizo su tarea.


En otras palabras, señorías, mantendríamos la senda constante, el
compromiso con la estabilidad, pero no lo podemos hacer a costa de
comprometer el crecimiento económico o la creación de empleo. Lo que no
puede pretender el Partido Popular es que corrijamos la desviación que
deliberadamente ellos incorporaron en el presupuesto de 2018 y que el año
que viene hagamos una doble tarea: la que nos corresponde de bajada de 9
décimas que se contempla en esta senda, pero corrigiendo también lo que
el Partido Popular no ha hecho en el año 2018, es decir, que le sumemos
los deberes no realizados por el Partido Popular. Eso, simplemente,
señorías, a todas luces es imposible, pero, además, no es conveniente,
porque ese ajuste de más de 18 000 millones supondría un recorte en el
crecimiento económico y un recorte también en las posibilidades de
generar empleo.


Por eso, los argumentos son extraordinariamente evidentes. De
hecho, si no llegara a salir la senda en esta Cámara solo se podría
explicar desde el rodillo del bloqueo, porque el objetivo de estas
fuerzas políticas no es otro que desgastar al Gobierno sin importarle si
con esas decisiones, señorías, perjudican también a las personas que les
dieron su voto para que ustedes aquí también los representaran.


Si tenemos que ir a una nueva senda es porque ustedes, señorías
del Partido Popular, incumplieron sus obligaciones con el presupuesto
para 2018, y lo hicieron con el apoyo de Ciudadanos. Entonces no les
importó y ahora pretenden que el ejercicio que viene lo corrija el
Gobierno socialista y además añada el esfuerzo que correspondía de la
senda pactada con Bruselas. Yo creo, señorías, que es un ejercicio
político que no requiere más calificativos, porque se define por sí
solo.


Me gustaría, de verdad que sí, poder mover el ánimo de todas y
todos los presentes, porque esta senda es rigurosa y coherente y la
oposición del PP, que tiene la mayoría absoluta, y de Ciudadanos, supone
disponer el próximo año de 6000 millones de euros menos para revertir los
recortes sociales del Estado del bienestar que han dejado siete años de
Gobierno del Partido Popular, y, señorías, lastrando este crecimiento
económico, simplemente no es posible ni aconsejable.


También me parece fundamental, encontrándonos en la Cámara
territorial, que todas las personas de las comunidades autónomas de La
Rioja, Castilla y León, Galicia, Murcia y Madrid, todas ellas gestionadas
por el Partido Popular, sean conscientes de que de esos 6000 millones de
euros, 2500 estaban destinados a reforzar la sanidad, la educación y la
dependencia; en definitiva, las políticas que prestan las comunidades a
sus vecinos y vecinas.


Por eso, yo me pregunto, ¿cómo van a explicar la contradicción que
supone reclamar más recursos económicos para comunidades autónomas y que
cuando se le facilita un mayor uso de los mismos, una mayor capacidad de
gasto, el Partido Popular simplemente se pone en contra y lo veta? ¿Acaso
no comparten que estas comunidades autónomas que les he mencionado puedan
disponer de una mayor cantidad de recursos para los sanitarios, para los
educadores o para las personas que atienden la dependencia? ¿No comparten
ese Estado del bienestar? ¿No comparten esas políticas públicas? Parece
que no, sobre todo porque con su voto están exigiendo nuevamente que
esos 6000 millones que ustedes se gastaron en el presupuesto 2018 no
puedan ser utilizados de forma legítima por aquellos que prestan estos
servicios.


Justamente, en esta que es la Cámara autonómica, yo me pregunto:
señorías ¿cómo van a explicar a los andaluces que renuncian a disponer
de 383 millones de euros más para el año 2019? ¿Qué les van a decir,
señorías del Partido Popular, a los gallegos para justificar que
renuncian a 133 millones de euros más? ¿O a los castellano-leoneses, a
los que impiden gastar 124 millones de euros? ¿O a los murcianos, quienes
no van a poder gastar 66 millones? Por eso les digo: vayan a sus
comunidades, señorías del PP, y expliquen a las personas que a ustedes no
les importa el bienestar de estas comunidades autónomas; les importa solo
y exclusivamente el cálculo político que han echado en función de los
réditos electorales. (Aplausos).


El bloqueo y gestos como el de hoy no hacen sino demostrar que su
patriotismo, señorías del Partido Popular, es de quita y pon; es un
patriotismo de bandera y de balcón, de pulsera y de cinturón. Pero se
equivocan, señorías, porque la verdadera patria se encuentra en el
interés general y en el bien común de las personas, y eso es lo que le
importa a este Ejecutivo. (Aplausos). Díganles a todas estas personas que
utilizan a España como un eslogan para atizar el enfrentamiento entre
pueblos que España es para ustedes un concepto hueco, que no tiene
personas, que no tiene gente, que las políticas que se dirigen hacia
ellos simplemente cuentan con su desprecio.


Quiero explicar a quienes nos escuchan que además de los 1500
millones de euros de margen presupuestario para las comunidades había
otros 2500 destinados a la Seguridad Social para hacer frente
fundamentalmente al incremento de las pensiones según el IPC. Así que
también les tocará al Partido Popular y a Ciudadanos explicar a nuestros
pensionistas que a ustedes el problema de las pensiones simplemente no
les importa; que les da lo mismo que quienes han contribuido con su
sostenimiento durante toda la vida laboral reciban en su retiro
prestaciones que apenas les dan para vivir. Díganles lo que de verdad
piensan, que para ustedes las pensiones no son un derecho ganado durante
toda una vida de trabajo sino que son una concesión. Y si piensan así,
seguramente es porque muchos de ustedes, o algunos de los que ustedes
representan, se pueden pagar un plan privado, pero la gran mayoría de los
españoles y las españolas tienen como única fuente de ingresos el plan
público de pensiones y, por tanto, lo que han ido cotizando a lo largo de
toda su vida laboral, con el interés y la confianza de que las políticas
que impulse el Gobierno sean capaces, al menos, de que no pierdan nivel
de vida en función de la evolución de los precios. Y, sobre todo, tendrán
ustedes que explicar por qué mantienen un bloqueo singular en este
procedimiento de aprobación de la senda de estabilidad que concede al
Senado la capacidad de veto. Esto significa que, por norma general, esta
Cámara puede vetar o enmendar las iniciativas aprobadas por el Congreso,
pero, al final, es la Cámara Baja la que tiene la última palabra, y no se
trata de un capricho de este Gobierno, sino que así lo establece el
artículo 90.2 de nuestra Constitución.


Y les digo más, señorías, cuando las fuerzas parlamentarias
mayoritarias intentan tramitar una modificación de la Ley Orgánica de
estabilidad para que esta situación no se reproduzca, nos encontramos con
un permanente bloqueo en la mesa del Congreso de los Diputados, a través
de la aprobación, una y otra vez, de la ampliación del plazo de enmiendas
para que nunca vea la luz la modificación de la ley orgánica; es decir,
que no solo no apoyan lo que aquí se les plantea, sino que están hurtando
la capacidad democrática de que la Cámara del Congreso de los Diputados
cambie una ley que es injusta. (Aplausos).


La consecuencia de lo que va a ocurrir posteriormente en la
votación es obvia: la tramitación parlamentaria en este caso queda parada
porque no tiene el sentir mayoritario de la ciudadanía que se representa
en la Cámara Baja, y la mayoría absoluta del PP en el Senado desvirtúa el
consenso de todos los partidos políticos, de todos los organismos
implicados. (Rumores).


El señor PRESIDENTE: Espere un momento, señora ministra.


Señorías, guarden un poco de silencio, por favor, porque hay un
murmullo de fondo muy molesto. Guarden silencio.


Continúe.


La señora MINISTRA DE HACIENDA (Montero Cuadrado): Gracias,
presidente.


Decía que la mayoría absoluta del Grupo Popular desvirtúa el
consenso de todas las formaciones políticas que aprobaron la semana
pasada esta senda en el Congreso de los Diputados. Por tanto, señorías,
obliga a mantener la senda que aprobó ya el Congreso con motivo del
Gobierno del Partido Popular, el mismo partido que la cambió en tres
ocasiones en los mandatos del señor Rajoy y que siempre que propuso la
ampliación de esta senda contó con el voto favorable del partido que
sustenta al actual Ejecutivo. (Aplausos). El Partido Socialista siempre
ha apoyado al Gobierno cuando se trataba de mejorar las condiciones de
vida de los ciudadanos.


Para poner fin a este desafuero, varios grupos parlamentarios,
como le digo, continuarán en su ámbito de tramitación de la ley orgánica,
sobre todo después de interponer hoy el Partido Socialista un recurso de
inconstitucionalidad ante el permanente bloqueo que está haciendo la Mesa
para que no se permita la tramitación final de esta legislación.


Así las cosas, señorías, someto hoy esta nueva senda de
estabilidad a su aprobación, aunque esta sesión plenaria tenga un
desenlace previsible. Que sepan los ciudadanos que solamente a través de
la pinza, yo diría que nostálgica e inmovilista del Grupo Popular y de
Ciudadanos, no se puede continuar la tramitación para que los
presupuestos se adecuen a la senda a la que, insisto una vez más,
Bruselas dio el visto bueno para que no se lastraran la creación de
empleo y el crecimiento económico. Tan previsibles son las votaciones que
se van a producir a continuación como seguro lo serán las intervenciones
de los portavoces del Grupo Popular y de Ciudadanos que tomarán la
palabra a continuación. Ojalá me equivoque y tengan tiempo de rectificar
de aquí a que aprieten el botón para la validación. (Rumores).


El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio, por favor.


La señora MINISTRA DE HACIENDA (Montero Cuadrado): Gracias,
presidente, porque con el ruido de fondo es imposible continuar con el
mensaje que quiero trasladar.


Decía, señorías, que he repasado las intervenciones de los
portavoces en el Congreso en el mes de julio, cuando se presentó por
primera vez la senda de estabilidad, y también he repasado las de la
semana pasada, aunque los oradores fueron distintos, porque sus
intervenciones eran absolutamente calcadas. Supongo que hoy aquí
reiterarán el mismo discurso de rigorismo liberal que vienen enarbolando,
donde no encontramos ni un atisbo de las necesidades de las personas, de
las realidades del pueblo ni de las circunstancias que rodean a los
ámbitos familiares. Nunca, señorías, han creído en el Estado del
bienestar; ustedes no son amigos de lo público, todo lo contrario, a
ustedes, cuanto menos Estado, mejor; cuanto menos servicios públicos,
mejor; en definitiva, cuanto menos seamos capaces de impulsar desde el
Estado del bienestar, mejor para sus señorías del Partido Popular.
Ustedes nunca han creído en el Estado de las autonomías, no han creído en
el acercamiento de las políticas sociales a las personas. Durante un
tiempo se han escondido debajo del abrigo de que la Comisión Europea les
obligaba a unas políticas de austeridad, y ahora, cuando es posible
mejorar, modular de alguna manera y flexibilizar esas políticas de
austeridad, ustedes simplemente se oponen. Por tanto, no era un problema
de que a ustedes se lo impusiera la Comisión Europea, es que ustedes
creen y piensan que es mejor debilitar el Estado del bienestar.
(Aplausos). Esa es la realidad.


Nosotros sí vamos a pelear y vamos a seguir creyendo en el bien
común y, señorías, vamos a intentar que la justicia social alcance a la
gran mayoría de los ciudadanos. La muestra de ello es que en el próximo
mes de enero el Consejo de Ministros aprobará el proyecto de presupuestos
para el año 2019, lo hará como paso previo a su remisión a esta Cámara
para su tramitación. Les tengo que decir, señorías, que los grandes
perjudicados de la aprobación de esta senda no serán los Presupuestos
Generales del Estado, a quienes solamente impacta en una décima;
probablemente el reflejo más importante lo tendrán en que las inversiones
no podrán crecer lo que a todos nos gustaría. No, el error, yo diría que
el problema, el agravio más grande lo tienen ya las comunidades
autónomas, que no han podido hacer presupuestos incorporando ese margen
de déficit, y lo tiene la Seguridad Social, que debe incrementar las
cotizaciones sociales para poder suplir esa adición de recursos que le
venía por el acuerdo al que se había llegado con Bruselas.


Pero, señorías, seguiremos trabajando, y lo seguiremos haciendo
con la misma ilusión, porque tenemos un compromiso con la ciudadanía, de
manera prioritaria con la clase media y con la clase trabajadora, la que
más ha sufrido y la que todavía sufre de forma importante el impacto de
los recortes.


Los datos macroeconómicos corroboran una mejora de la economía,
pero el Gobierno sabe y le consta que esa mejora no ha llegado a la gran
mayoría de las personas, y es la gente la que nos importa y que,
efectivamente, esa recuperación se traduzca en mejoría de derechos para
los entornos familiares. Tenemos ese compromiso, y les puedo asegurar que
lo vamos a cumplir, entre otras razones, señorías, porque el mejor
antídoto contra el populismo es que la política se ocupe de los problemas
cotidianos, de los problemas reales de los ciudadanos por encima de los
intereses electorales, porque lo hacemos, señorías, con la convicción de
que la mejor vacuna contra la ultraderecha es el combate contra la
desigualdad, y el combate contra la desigualdad se lidia con la
excelencia de los servicios públicos, con la capacidad de crear empleo,
con la capacidad de que la recuperación llegue a todos los
ciudadanos.


Por tanto, señorías, ustedes podrán rechazar esta nueva senda de
estabilidad que les proponemos, o aprobarla y colaborar en la tarea de
mejorar la vida de nuestros conciudadanos. Pueden optar, en definitiva,
por una política de tierra quemada, anteponiendo el interés partidista al
interés general, o pueden optar por defender el bien común por encima de
siglas o de intereses partidistas. Apoyar esta senda, señorías, no es
apoyar al Gobierno, es apoyar a los miles de ciudadanos que esperan que
la política les sea útil (Aplausos) a su servicio y que no esté enredada
en otras cuestiones.


Y concluyo, como hice hace una semana en el Congreso, pidiendo a
esta Cámara el respaldo a la senda de estabilidad. Si lo hacen, insisto,
no le darán el voto a este Gobierno; harán una apuesta por el interés
general y por el bienestar de la ciudadanía, un bienestar que es de
todos, pero que, sobre todo, es responsabilidad de aquellos que ocupamos
funciones políticas para que ese trabajo se pueda poner al servicio de
todos los ciudadanos. Por tanto, señorías, ojalá hoy voten que sí a esta
senda, que es la senda de la recuperación de los derechos que nos
arrebataron durante la crisis.


Muchas gracias. (Prolongados aplausos.— Protestas).


El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio, por favor.


Turno a favor. Tiene la palabra la señora Pérez Castilleja.


La señora PÉREZ CASTILLEJA: Gracias, señor presidente.
(Rumores).


El señor PRESIDENTE: Guarden silencio.


La señora PÉREZ CASTILLEJA: Señorías, señora ministra, buenas
tardes.


Intervengo para defender este turno a favor de los objetivos de
estabilidad presupuestaria y deuda pública que hoy nos presenta la
ministra de Hacienda y que, como ustedes saben, supone el punto de
partida para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para
el próximo ejercicio.


Es una nueva senda pactada con Bruselas que, como bien ha
detallado la señora ministra, supone una flexibilización importante de
los objetivos de déficit para los próximos tres años —el 1,8 %,
frente al 1,3 % aprobado por el anterior Gobierno—, que permitirá
dar un balón de oxígeno a la Seguridad Social y a las comunidades
autónomas y, además, que las políticas se puedan adaptar mejor a la
realidad económica y a las necesidades de los ciudadanos.


Señora ministra, por supuesto, el Grupo Socialista va a apoyar su
propuesta, y lo hace con el firme convencimiento de que, como usted ha
dicho, estos nuevos objetivos pactados con Europa son una oportunidad
para España, una oportunidad que no podemos desaprovechar para seguir
impulsando el crecimiento y recuperar los derechos perdidos por los
ciudadanos. Una senda que ha contado con el apoyo mayoritario de los
grupos parlamentarios en la Cámara Baja, aunque hoy todo hace indicar,
como usted bien ha dicho, y porque así lo han manifestado los senadores y
los diputados, que la derecha de esta Cámara, la mayoría absoluta del
Partido Popular, con la inestimable ayuda de Ciudadanos, hará que
decaiga. No es casualidad. Primero —también lo ha dicho
usted—, modificaron la Ley Orgánica de estabilidad presupuestaria
para controlar el techo de gasto con su mayoría en esta Cámara e
introdujeron un veto que solo se produce con esta ley, cuando debería
tener el mismo régimen aplicable que el resto de las leyes en las Cortes
Generales. Y no se puede entender que ahora estén bloqueando una reforma
normativa propuesta por la mayoría parlamentaria del Congreso de los
Diputados para corregir esta anomalía. Esto, señorías, es una
irresponsabilidad. Además, obstaculizan la labor del Gobierno socialista
por puro electoralismo. Ustedes no quieren que haya presupuestos; y, si
los hay, que no puedan contar con esos 6000 millones de euros más, aunque
ello suponga perjudicar a los ciudadanos. Lo dijo el señor Casado: que
haría lo imposible para que los presupuestos no entraran en el Congreso
de los Diputados. Es que no soportan que este Gobierno pueda realizar un
presupuesto progresista, centrado en las personas. Eso es lo que les
pasa, señorías. (Aplausos).


Señorías del Partido Popular, voten que no al presupuesto
—sabemos que ustedes no van a cambiar de idea—, pero no
bloqueen el diálogo y no bloqueen esta nueva senda, que lo que pretende
es impulsar el equilibrio de nuestras cuentas y dar soluciones a lo que
la sociedad nos demanda. Porque, desde luego, no hay duda de que estos
nuevos objetivos son mejores que los de 2018, y estoy segura de que la
mayoría de ustedes así lo piensa también. Sin embargo, para rechazar esta
nueva senda ustedes repiten —ojalá hayan recapacitado y hoy nos den
una sorpresa— argumentos que no se sustentan, porque es
incomprensible que exijan mayor austeridad que la exigida por Bruselas,
que además es la que vigila nuestras cuentas. Pero aún es más
incomprensible que lo hagan sabiendo que con el presupuesto de 2018 que
ustedes elaboraron no cumplirían el déficit previsto, del 2,2. Todos los
organismos internacionales ya lo advirtieron en junio, con el Partido
Popular en el Gobierno, y vuelven a decir ahora que al presupuesto
de 2018 le faltan 4000 millones de euros y que el déficit se situará en
torno al 2,7, cinco décimas más del objetivo previsto. Por tanto,
señorías, de volver a la senda anterior, del 1,3, estaríamos hablando de
un impacto de 18 000 millones de euros.


¿De verdad creen ustedes que se puede castigar a los españoles de
esta manera, después de tantos recortes, de aumentar la desigualdad, de
aumentar la pobreza en este país? Señorías, es una cuestión de justicia.
Háganselo mirar. Además, ustedes mienten cuando dicen que esta nueva
senda aumentará el déficit, porque saben que no es verdad. Estos nuevos
objetivos bajarán el déficit exactamente igual que en lo propuesto por
ustedes en la anterior senda, señorías: nueve décimas. Exactamente lo
mismo. Pero partiendo de una realidad, como bien ha explicado la
ministra: las cinco décimas más que se superarán este año. Las que
ustedes han provocado por su irresponsabilidad.


También creo que hace falta un poquito de rigurosidad a la hora de
hablar, porque precisamente ustedes no han cumplido nunca con los
objetivos de déficit y además fueron amenazados por la Comisión Europea
con multas por ese motivo, momento, por cierto, en el que el Partido
Socialista no dudó en salir a la defensa, como partido de Estado que es.
Esa es la diferencia, señorías: sentido de Estado, que es lo que hace
falta y lo que nos demanda la ciudadanía. Y, desde luego, ustedes, ni
sentido de Estado ni altura de miras.


Y mienten también cuando repiten una y otra vez que este plan
presupuestario va a incrementar la deuda cuando es justamente lo
contrario, la reducirá en el 1,5 % del PIB en 2019. Pero, desde luego,
ustedes no pueden dar lecciones de buena gestión en las cuentas públicas
cuando las medidas de austeridad a ultranza que pusieron en marcha no han
servido para reducir la deuda, sino todo lo contrario, para ampliarla
desorbitadamente, casi 30 puntos adicionales en sus siete años de
Gobierno. ¿Y se atreven a decir que con este plan presupuestario subirá
la deuda? En realidad, lo que a ustedes les interesa es continuar con
esta política de tierra quemada, de apocalipsis, de crispación, porque,
cuanto peor le vaya a España, mejor para sus intereses. Así es como
actúan cuando están en la oposición, señorías. Ustedes hablan mucho de
España, pero no hablan de los españoles; de los españoles que no llegan a
final de mes, de los dependientes que esperan su prestación, de los
pensionistas que siguen en la calle con sus protestas. Después de siete
años de recortes tras recortes, tendrán que explicarles por qué no
quieren que se disponga de esos 6000 millones de euros para mejorar su
calidad de vida. Y expliquen por qué no quieren que las comunidades
autónomas dispongan de 2500 millones de euros para mejorar los servicios
públicos o mejorar las pensiones de la Seguridad Social. Tendrán que
explicarlo, y tendrán que hacerlo en mi tierra, en Andalucía.
(Rumores).


Señorías de Ciudadanos, el señor Rivera tendrá que
explicar...


El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio. Guarden
silencio.


La señora PÉREZ CASTILLEJA: Señorías de Ciudadanos, el señor
Rivera tendrá que explicar su abrazo con la ultraderecha española.
(Aplausos.— Protestas). Ustedes abren la puerta en Andalucía, en
contra de lo que dicen sus socios europeos. Y, además, la primera medida
que toman es la subida masiva del salario, de más del 50 %, de todos sus
altos cargos. Y mientras, aquí votan en contra del salario mínimo
interprofesional (Aplausos), del que se pueden beneficiar más de 2,5
millones de españoles y más de 300 000 andaluces que lo están pasando
mal. ¿Esa es su regeneración? ¡Pues vaya regeneración, señorías! Y como
colofón, si no cambian de opinión, hoy van a impedir en esta Cámara con
sus votos y los votos del Partido Popular que los más de 8 millones de
andaluces y andaluzas se beneficien de casi 350 millones de euros para
mejorar sus vidas. ¡Pues sí que piensan ustedes bien en los andaluces!
Por lo tanto, aún están a tiempo, señorías. Sean patriotas de verdad.
Dejen el electoralismo y la crispación y apoyen esta senda, porque es de
justicia y porque no es coherente estar pidiendo en esta misma Cámara la
puesta en marcha de nuevas medidas y oponerse a que haya mejores recursos
para ello.


Termino. Esa es su regeneración, esa es la regeneración que
ustedes piden. Yo, señorías, les digo que la senda de estabilidad que nos
propone el Gobierno es una senda responsable, prudente, realista y
necesaria. Por tanto, hoy tenemos la oportunidad de dar un nuevo impulso
para que la recuperación de la economía llegue a los ciudadanos, para la
vertebración del Estado de las autonomías y para fortalecer...


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


La señora PÉREZ CASTILLEJA: ... el Estado del bienestar, que
ustedes se quieren cargar. Es responsabilidad de todos y de todas.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Pérez
Castilleja.


Turno en contra.


Senador Alegre, tiene la palabra. (Rumores).


Señorías, guarden silencio.


El señor ALEGRE BUXEDA: Gracias, señor presidente.


Señorías, muy buenas tardes a todos. Señora ministra, buenas
tardes. Voy a hacer un paréntesis antes de empezar, y es que, como tengo
que compartir el tiempo y no voy a tener oportunidad de contestar a la
portavoz del Grupo Socialista (Rumores), simplemente quiero decirle que
lamento mucho que después de treinta y siete años se queden sin
trabajo 7500 cargos del Partido Socialista en Andalucía (Aplausos.—
Protestas).


Señora ministra...


El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio. (Rumores).
Guarden silencio, señorías, guarden silencio.


El señor ALEGRE BUXEDA: Veo que les sienta mal. No sean así
(Protestas).


El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio. (Continúan las
protestas). Guarden silencio.


El señor ALEGRE BUXEDA: Señora ministra, el pasado 20 de julio el
Gobierno aprueba el techo de gasto. El Congreso lo rechaza el 27 de
julio. El 7 de diciembre el Gobierno vuelve a aprobar el mismo techo de
gasto. Y el 20 de diciembre el Congreso le da luz verde; el mismo texto,
la misma propuesta. Y yo me pregunto: ¿qué ha cambiado del 27 de julio
al 20 de diciembre? Pues yo tengo mi respuesta, señora ministra: su apoyo
por parte del señor Torra, a partir de unos pactos secretos que ustedes
sabrán o... (Protestas).


El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio. (Continúan las
protestas). Señorías, guarden silencio.


El señor ALEGRE BUXEDA: Es imposible, ¿eh? Yo la he escuchado
atentamente, señora ministra, a pesar de que usted decía que no la
queríamos escuchar. La he escuchado atentamente.


Le decía: el apoyo del señor Torra y las condicionantes que ha
impuesto en el presupuesto el Grupo Podemos, que es quien realmente hace
la política económica de este Gobierno. (Rumores).


Usted ha hablado de nostalgia, señora ministra. ¿Sabe quién tiene
francamente nostalgia? Usted, porque cuando deje de ser ministra no podrá
volver a la Junta de Andalucía. (Protestas.— Aplausos). Y no se
arrogue usted, no se arrogue usted, señora ministra, la capacidad de
repartir etiquetas de buenos o malos, porque no está usted omnipresente
en la mente de todos los españoles.


Voy acabando. (Fuertes rumores).


El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio; guarden
silencio.


El señor ALEGRE BUXEDA: Nosotros vamos rechazar estos objetivos, y
los vamos a rechazar por tres razones, básicamente. (Rumores). Ya sé que
no me quieren escuchar, pero yo hablo para la señora ministra, se lo digo
en serio. Primero, porque es una propuesta que pone en riesgo la economía
española, porque, al margen de pasar del 1,3 al 1,8 e incrementar el
gasto en 5400 millones, ustedes, en la previsión de presupuestos,
colocan 4500 millones más por subir hasta siete impuestos, inflan 4500
millones más de unos ingresos teóricos, con lo cual ustedes plantean un
incremento del gasto de 10 000 millones. (Rumores). Ese es el segundo
motivo por el que no les vamos a apoyar...


El señor PRESIDENTE: Senador Alegre, espere un momento.


Señorías, el senador Alegre tiene el mismo derecho a ser escuchado
que la ministra y que cualquier otra persona que sube a la tribuna.
Tengan un poco de respeto. (Aplausos).


El señor ALEGRE BUXEDA: Gracias, señor presidente.


Y tercero, porque estos presupuestos gastan más —cierto
es—, pero no abordan ni una sola reforma, ni una, señora ministra,
que permita sostener en el tiempo el incremento de este gasto que hoy se
propone. Es muy fácil proponer un incremento; y luego, dentro de uno o
dos años, ya veremos quién lo paga.


Por esas tres razones básicamente, señora ministra, votaremos en
contra, y no porque estemos en contra de los españoles, que no lo estamos
(Varios señores senadores: No, no...), porque en la última contienda
electoral no sé quién sintonizaba menos con los españoles.


Muchas gracias. (Aplausos.— Rumores).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Alegre.


Señorías, guarden silencio; guarden silencio.


Tiene la palabra, senador De las Heras. (Continúan los rumores).
Señorías, guarden silencio.


El señor DE LAS HERAS MUELA: Gracias, señor presidente.


Señora ministra, señorías, buenas tardes. Como diría un castizo,
cosas veredes, amigo Sancho. Señora ministra, para venir a convencer,
¡anda que no ha atizado la candela!, que diría otro castizo.


Le aseguro que he seguido muy de cerca y en silencio su
intervención, tanto hoy, en esta Cámara, como la que tuvo el pasado
jueves, en el Congreso. Y en lo fundamental, señora ministra, es lo
mismo, evidentemente: un discurso plagado de falsas promesas, halagos,
frases grandilocuentes y un apelar repetitivo a la recuperación del
Estado del bienestar y de los derechos de los ciudadanos, como si a los
miembros del Grupo Parlamentario Popular no nos preocuparan las mismas
cosas. Pues no, señora ministra, nos preocupa exactamente lo mismo.


Le hago una pregunta, señora ministra, para que me conteste en el
turno de réplica: ¿considera usted que con los 6000 millones de euros más
se recuperará todo lo que destrozaron sus colegas socialistas en el
Gobierno 2008-2011? ¿Se acuerda usted de lo que se destrozó en esa
legislatura? Y máxime cuando piensa usted freír a impuestos a todos los
ciudadanos, a esa gente a la que dice proteger con impuestos
intolerables.


Manifiesta que su senda de estabilidad va a poner en el centro a
las personas. Efectivamente, señorías, va a poner en el centro sus
subidas de impuestos y la temible destrucción de empleo que van a sufrir
miles de españoles. Pero me preguntaba lo mismo que se preguntaba el
señor Alegre —coincidimos, señor Alegre—: ¿qué ha cambiado?
¿Qué ha cambiado de julio aquí para que por segunda vez el Gobierno de
España someta a las Cortes españolas esos objetivos de estabilidad y nos
dé cuenta de su techo de gasto? ¿Acaso es diferente el objetivo de
estabilidad presupuestaria? No, es exactamente el mismo, señoría, que el
que presentó usted en el mes de julio, y que, por cierto, sus socios de
moción de censura Frankenstein le rechazaron; una relajación de gasto
de 6000 millones de euros. Además, sabe usted que lo hace fuera de plazo,
porque tenía un mes, desde el 26 de julio, para traerlo a las Cortes
españolas y lo trae cinco meses después. Artículo 15 de la Ley de
estabilidad, que usted quiere modificar.


¿Es diferente, señorías, la senda de reducción de la deuda
pública? No, es literalmente la misma. Por cierto, de julio a
septiembre, 14 000 millones de euros más. ¿Han modificado el límite del
techo de gasto, que es competencia exclusiva del Gobierno? Es exactamente
el mismo que el que presentaron en julio: 125 064 millones, el 4,4 de
crecimiento, cuando sus socios de moción de censura le pedían el 8 %.
¿Habrán modificado la Ley de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad
financiera y esta Cámara es ajena a esa modificación?






No, pero lo
intentaron con una enmienda trampa en el Congreso de los Diputados en un
absoluto fraude de ley.


Y habla usted, además, del bloqueo singular de la Mesa de la
Cámara del Congreso de los Diputados. Señora ministra, ¿acaso la Mesa del
Congreso de los Diputados no es demócrata? ¿No salió elegida
democráticamente, como ha salido elegida democráticamente la Mesa del
Parlamento de Andalucía? (Aplausos). Luego su decisión es soberana y
vincula a todo el Parlamento español, señoría.


¡Ah! Es posible que se me haya pasado: la Comisión Europea le ha
dado a usted el visto bueno. ¿A que sí? Léase usted la recomendación
duodécima de su compañero de filas, el comisario Moscovici. Y aquí me
paro y leo literalmente: Existe riesgo de desviación significativa de la
vía de ajuste requerida al objetivo presupuestario a medio plazo. Y
continúa: No se alcanzará el cumplimiento del punto de referencia en la
reducción de la deuda pública en 2019. Y concluye el comisario Moscovici:
Invitamos a las autoridades españolas —a usted
fundamentalmente— a tomar las medidas necesarias para garantizar el
cumplimiento del PEC, el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Por cierto,
lo mismo le recuerda recientemente la OCDE, el Fondo Monetario
Internacional, e incluso la Airef, que dice de usted que sobrevalora los
ingresos y presupuesta menos gastos de los que efectivamente va a
realizar.


Mire usted, los socialistas han vuelto al Gobierno y vuelven a
cometer los mismos errores que cometieron en el pasado, fundamentalmente
en la última legislatura del señor Zapatero. Esa moción de censura a la
que vuelven ustedes o con la que consiguieron ustedes el Gobierno de
España la hacen con los socios de la ultraizquierda porque se alarman de
que en el Parlamento andaluz el Partido Popular y Ciudadanos hayan
obtenido los votos de Vox. ¿Quiénes forman parte de la ultraizquierda en
el Parlamento español? Ustedes los conocen perfectamente, además de
aquellos nacionalistas, separatistas y filoetarras que lo único que
pretenden es la división del Estado español. (Aplausos).


Ustedes están en posición, evidentemente, preelectoral, y su único
objetivo es aguantar la legislatura. Me quedan tres segundos, y le pido
al señor presidente un poquito de clemencia.


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


El señor DE LAS HERAS MUELA: Lo único que ha cambiado de forma
sustantiva, y lo decía el senador Alegre...


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


El señor DE LAS HERAS MUELA: ... es el resultado en el Parlamento
de Andalucía. Y le pregunto: ¿aceptarán pronto el resultado de las
elecciones de Andalucía? Su único objetivo, y lo ha dicho su ministra
portavoz, es resistir. El Gobierno tiene que resistir. Y pactarán con
quien sea, como sea y para lo que sea para aguantar en el Gobierno de
España.


El señor PRESIDENTE: Termine, señoría.


El señor DE LAS HERAS MUELA: Evidentemente, nuestro grupo votará
en contra de estos objetivos de estabilidad y deuda pública.


Nada más y muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador De las Heras.


Pasamos al turno de portavoces.


Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra el senador
Mulet.


El señor MULET GARCÍA: Buenas tardes, señora ministra.
(Rumores).


El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio, por favor.


El señor MULET GARCÍA: Todos sabíamos ya a qué veníamos hoy: a una
especie de sainete. Desgraciadamente, los contribuyentes y las
contribuyentes tendrán que pagar hoy el desplazamiento a 266 senadores.
Estaría bien que supiera lo que cuesta eso. A lo mejor estaría bien haber
celebrado este Pleno mañana, el día de los Inocentes, porque haría más
evidente la triste realidad de la política española. Aquí veremos hoy
monólogos con los que nadie va a convencer a nadie.


Después de las elecciones andaluzas, este Gobierno en minoría ha
puesto esa máquina que tenía parada, no sabemos si por miedo o
estrategia. Ustedes ya sabían perfectamente de la mayoría ultra que hay
en esta Cámara y de la dificultad que tendríamos para sacar adelante este
déficit. (Protestas). No se alteren, señores ultras. Ustedes pueden
llamar a cualquiera ultraizquierda. Ustedes son ultraderecha y no pasa
nada. Asúmanlo. (Rumores).


A este Gobierno sí le tenemos que reprochar cierta arrogancia
después de haber pactado y acordado los presupuestos hace tres meses y no
haberse sentado todavía con las fuerzas que propiciaron el cambio. Han
pasado cuatro meses y dicen que seguramente en enero, por fin, van a
empezar a negociar estos presupuestos, a pesar de lo que sabemos: que hay
una mayoría ultra en esta Cámara y que seguramente los tirará.


De momento, los pasos que ha dado este Gobierno nos parecen
positivos pero insuficientes, y de ahí ese cambio de posicionamiento
respecto al Pleno de julio, cuando votamos que no. De momento, ustedes no
dan remedio a la infrafinanciación que hemos sufrido durante décadas en
el País Valencià, a la infrainversión, al ninguneo, a la deuda ilegítima
acumulada y al quite de esta deuda. Medidas de su Gobierno, como no
solucionar la prioridad del nuevo modelo de financiación, no nos gustan.
No nos gusta que ustedes negocien los presupuestos y todavía no se hayan
sentado a negociarlos con nosotros. No nos gustan medidas de su Gobierno,
como el titubeo con la AP-7 o su negativa a no exigir a la Unión Europea
la aplicación de la cláusula de salvaguarda con los cítricos. No nos
gusta la ambigüedad en muchas políticas de su Gobierno, pero entendemos
que este es un paso adelante, porque del anterior Gobierno para el País
Valencià sabíamos que no podíamos esperar nada bueno, después de saquear
y saquear durante décadas nuestro país. Por activa o por pasiva,
obviamente, era urgente echar al partido corrupto del poder, pero también
era urgente cambiar las políticas, y de momento aquí no hemos visto
ningún cambio significativo.


Por tanto, les recuerdo que asuman el Gobierno con humildad
—ustedes son únicamente 84 diputados—, y aplaudimos que
rectifiquen en parte. Ustedes saben que somos críticos, pero que siempre
han podido contar con nosotros. Por tanto, hoy, salga lo que salga,
rectifiquen la dinámica de los últimos gobiernos. Traten a los
valencianos como lo que somos, como ocho millones de habitantes, y no nos
maltraten, como nos ha maltratado siempre el Partido Popular. Hoy
votaremos que sí porque nuestro compromiso siempre ha sido claro con el
cambio. Esperemos que el suyo lo sea también y que no nos defrauden, a
pesar de que sabemos que hoy la mayoría ultra de esta Cámara votará que
no.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Mulet.


Senadora Domínguez de Posada, tiene la palabra.


La señora DOMÍNGUEZ DE POSADA PUERTAS: Gracias, presidente.


Señora ministra, he escuchado mucha demagogia en su intervención y
en la de la senadora Pérez Castilleja. Entiendo que hoy no haya sido una
buena mañana para usted, como andaluza. Y debería decirle que lo siento,
pero mentiría. Por fin se pueden abrir las ventanas en Andalucía.
(Aplausos). Lamento también no darle una alegría, porque no me ha
convencido para que cambie el voto en contra por un voto favorable. Por
tanto, la tarde tampoco va a ser buena para usted.


El pasado jueves Foro ya rechazó en el Congreso el techo de gasto
planteado por ustedes, en esos términos generales que no difieren
demasiado de los que presentó en el mes de julio. Lo que ustedes y sus
socios populistas e independentistas han aprobado, si hoy saliera
adelante en esta Cámara, supondría un giro hacia el desbarajuste que, de
la mano de sus antecesores socialistas, nos arrastró a una crisis brutal,
a la pérdida de muchos millones de puestos de trabajo, al empobrecimiento
galopante de la sociedad y, en términos constitucionales, a una
vertiginosa reforma del artículo 135, que, por supuesto, Foro votó en
contra, y no así un diputado socialista llamado Pedro Sánchez, aunque
ahora se arrepiente. El Gobierno sigue instalado en el incumplimiento del
mandato de solidaridad y equilibrio territorial, lo que perjudica a los
asturianos porque salimos discriminados precisamente frente a comunidades
como Cataluña, que son incumplidoras y beneficiarias de una financiación
a la carta por parte del Gobierno. El presidente Sánchez se dedica al
marketing personal con la solidaridad, haciendo creer a los líderes
europeos que su España es una Arcadia feliz.


Ministra, aumentar el déficit arruinará una economía que todavía
hoy está intentado remontar la grave crisis de los aciagos años de sus
antecesores socialistas. Cabe recordar que, con los propios votos de
Pedro Sánchez, tras obtener escaño en septiembre de 2009 sustituyendo a
Pedro Solbes como diputado, aquel Gobierno llevó a la entonces economía
equilibrada de nuestro país a cavar un devastador agujero negro
entre 2008 y 2011 de 33,5 puntos de producto interior bruto, equivalente
a 360 000 millones de euros, según los datos oficiales de evolución del
déficit del Banco de España. Se lo desgloso: el 4,5, en 2008; el 11,2,
en 2009; el 9,3, en 2010; y el 8,5, en 2011. Un boquete sideral de la
economía española, repito, de 360 000 millones de euros, que trajo el
correspondiente déficit acumulado, que los ciudadanos tenemos que pagar
convertido en deuda pública, cuyos intereses y amortizaciones ponen en
grave riesgo el crecimiento económico, el empleo y las pensiones en
España.


La postura del Gobierno socialista es una irresponsabilidad que no
tiene ninguna justificación: incrementar la senda del déficit alegando
que con ello se consolida un Estado social mínimo, cuando lo que se
produce es un incremento en el techo de gasto, no refleja más que un
acercamiento hacia el radicalismo que nos perjudica a todos. Hacen
ustedes oídos sordos al propio Banco de España, que vuelve a alertar de
la vulnerabilidad de nuestra economía. El desfase presupuestario a
finales de año se calcula en torno al 2,7, como consecuencia del gasto
público puesto en marcha por ustedes. Con ese techo de gasto vamos por el
mismo camino y no podemos olvidar que nuestra economía queda muy, pero
muy expuesta ante una subida de los tipos de interés.


Señorías, Foro se comprometió ante los electores con el
cumplimiento de los criterios de estabilidad presupuestaria y a ese
mandato de los electores me atengo hoy votando en contra.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Domínguez de
Posada.


Senadora Castilla, tiene la palabra.


La señora CASTILLA HERRERA: Muchas gracias, presidente. Buenas
tardes, señora ministra. Buenas tardes, señorías.


Intervengo brevemente para manifestar el voto favorable de la
Agrupación Socialista Gomera al acuerdo del Gobierno que hoy se debate
aquí. Desde mi formación política no solo defendemos a los gomeros y a
los canarios, sino que también defendemos a todos los españoles y
obedecemos al interés general, de ahí que entendamos y también
compartamos las necesidades del resto de españoles. Por esa razón es por
la que apoyamos el presente acuerdo, que también entendemos que debe
sentar las bases para unos futuros Presupuestos Generales del Estado del
año 2019, que deben salir adelante porque nos beneficiarían, sin lugar a
dudas, a todos y a todas.


No obstante, me gustaría destacar que es un sí crítico, puesto que
si bien es cierto que estamos ante unos límites que están orientados a
dar un mayor colchón antes de ajustar gastos a algunas administraciones
públicas, lo cierto es que con todo el rifirrafe parlamentario se está
perdiendo una oportunidad de oro para permitir a muchas comunidades
autónomas, ayuntamientos y cabildos insulares flexibilizar la regla de
gasto y poder invertir ese superávit en servicios públicos esenciales y
no solo en amortización de deuda. Para Canarias, señorías, esto es muy
importante, puesto que somos una comunidad autónoma cumplidora, así que
sería conveniente que nos lo planteáramos seriamente.


Por todo lo dicho y en atención al interés general, por
solidaridad interterritorial, la Agrupación Socialista Gomera votará a
favor.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Castilla.


Por el Grupo Parlamentario Nacionalista Partit Demòcrata -
Agrupación Herreña Independiente-Coalición Canaria, tiene la palabra el
senador Cleries.


El señor CLERIES I GONZÀLEZ: Muchas gracias, presidente.


El Partit Demòcrata va a votar que sí a estos objetivos de déficit
y a esta senda de gasto, y lo hacemos de acuerdo con el propio criterio
del Govern de la Generalitat, que tiene la necesidad de disponer en estos
momentos de estas 2 décimas de margen de déficit, que permitirían gastar
unos 470 millones de euros más a la Generalitat de Catalunya.


Si los diferentes gobiernos del Estado hubiesen cumplido con sus
compromisos financieros con la Generalitat de Catalunya, hoy tampoco
necesitaría este margen. Si el sistema de financiación fuera justo y
equitativo, tampoco lo necesitaríamos. Y si el Gobierno del Estado no
hubiera incumplido la ley, puesto que desde hace cinco años no renueva el
sistema de financiación de las comunidades autónomas, también la
situación sería otra. En todo caso, la situación es la que es y vamos a
votar a favor de poder disponer de estos 470 millones para políticas
sociales, para mantener el Estado del bienestar. Y si no disponemos de
ellos será por el Partido Popular y por Ciudadanos, que hoy aquí en el
Senado, como ya hicieron en el Congreso, van a votar en contra. Los que
pactan con la extrema derecha en Andalucía son los que van a impedir
tener más recursos a los distintos territorios para políticas sociales.
Los que se llaman constitucionalistas pactan con un partido
inconstitucional, con planteamientos xenófobos, racistas, machistas y
homófobos, y estos son los que se llaman: los que respetan la
Constitución. (Aplausos.— Protestas).


Por tanto, cuando Ciudadanos y el Partido Popular exijan en el
Parlament de Catalunya más dinero para los funcionarios, más dinero para
sanidad, más dinero para educación, más dinero para servicios sociales,
les diremos a los catalanes y catalanas que es responsabilidad del
Partido Popular y de Ciudadanos que este dinero no haya llegado a
Cataluña. Y el Partido Socialista también es responsable por no haber
conseguido cambiar la ley de estabilidad; esperemos que lo pueda hacer
para que el Senado no pueda bloquear estas situaciones. (Rumores). Esto
es así: se inició el trámite, pero no tuvo el éxito que hubiera tenido
que tener.


Pero que nadie se equivoque: esta votación del Partit Demòcrata en
ningún caso es un primer paso para un sí a los presupuestos. No hay
presupuestos para un Estado español con presos políticos y exiliados
(Protestas), sin una solución política para Cataluña, en el que su
presidente desconoce el déficit fiscal de Cataluña —como lo negó
hace unos días aquí en el Senado— y un presidente que trata con
desprecio a los más de 2 millones de votantes del 1 de octubre
llamándonos pandilla; yo formo parte orgullosamente de esta pandilla. Un
Estado con un jefe de Estado que nos hizo un discurso el otro día, el día
de Navidad, para amargar las fiestas (Protestas), porque decir que hay un
problema de convivencia es ignorar la realidad, pues lo que hay es un
problema de democracia y de Estado de derecho. La democracia y el Estado
de Derecho hoy en el Estado español dan pena.


De lo que se ha de preocupar el Estado español —que aquí
también ustedes lo quieren tapar— es de que la deuda pública
española se sitúa en el 100 % de su PIB, lo que significa que toda la
riqueza que genera el Estado en un año apenas sirve para cubrir su deuda;
esta es la situación. Y mientras unos quieren bloquear, que sepan
—y lo vamos a recordar día sí, día también en Cataluña— que
los que ya no tienen grupo parlamentario en el Parlament de Catalunya y
Ciudadanos son los que han bloqueado para que Cataluña tenga 470 millones
menos para políticas sociales.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Cleries.


Tiene la palabra la senadora Julios.


La señora JULIOS REYES: Gracias, señor presidente.


Señora ministra, Coalición Canaria ha apoyado a su Gobierno en la
tarea de acabar con los recortes y de recuperar los derechos perdidos
durante los gobiernos del Partido Popular. Pero, señora ministra, también
para Canarias. Su Gobierno sigue imponiendo a Canarias recortes, y aún
peor, está a punto de quitarnos derechos que hemos conquistado. Esto es
lo que va a significar incumplir con lo acordado en los presupuestos
de 2018 para Canarias.


Después de años de sufrir una infrafinanciación, de incumplir el
régimen económico y fiscal, situaciones que han mermado la calidad de los
servicios públicos y han empobrecido la ciudadanía de Canarias, habíamos
logrado mejorar. Eso es lo que significaban para nosotros los
presupuestos de este año: se situaba, por fin, a Canarias en la inversión
media del Estado. Son esos nuestros fueros —el REF, nuestros
derechos— los que ahora nuevamente, un nuevo Gobierno, en este caso
del Partido Socialista, va a incumplir si mañana, 28 de diciembre, se
cierran los presupuestos y no se firman los convenios que quedan por
firmar y ni tan siquiera se exceptúan en el decreto de cierre.


Y quiero recordarle que Canarias es una comunidad que cumple, pero
la lealtad institucional debe ser en los dos sentidos, y no está
cumpliendo su Gobierno ni con los presupuestos generales en lo que se
refiere a Canarias, ni tampoco contestándonos a la solicitud de
permitirnos que el superávit del presupuesto de la comunidad autónoma
—que tanto esfuerzo le ha significado a la ciudadanía— lo
podamos invertir en los servicios públicos esenciales de Canarias,
mermados tras esta crisis. Hoy, 27 de diciembre, quedan por materializar,
por firmar, por traspasar a Canarias nada más y nada menos que 480
millones; es decir, el 80 % de todas las partidas destinadas a Canarias
para este 2018 en los presupuestos que se nos quitan, que no van a ir a
Canarias. Y lo denunciamos, señora ministra, lo denunciamos con firmeza y
no lo aceptamos, porque esto va a comprometer la recuperación económica
de Canarias, la creación de empleo, la mejora de nuestros servicios
públicos esenciales y la calidad de vida de la ciudadanía.


Ante esta situación, ayer, cuatro de los seis grupos
parlamentarios que existen en el Parlamento de Canarias —salvo el
Partido Socialista y Podemos— firmaron una declaración conjunta con
cinco puntos dirigidos al Estado, al que reclaman, entre otras cosas, que
se cumpla con los presupuestos y que se nos transfieran todas las
partidas antes de que acabe el año; que se nos permita usar el superávit
para los servicios públicos y también que se firmen los convenios
plurianuales que todavía no se han firmado, pues corren riesgo las
partidas presupuestarias de este año, pero también las venideras: estamos
hablando de infraestructuras hidráulicas, de infraestructuras educativas,
del plan de la pobreza. Asimismo, se hace un llamamiento para que se
mantenga el diálogo, señora ministra, para que, con lealtad
institucional, se cumpla con lo que está en los presupuestos para
Canarias en 2018 y que se pueda fraguar una fórmula que permita al Estado
dar cumplimiento a las cuatro sentencias del Tribunal Supremo que avalan
el derecho de Canarias para que los 945 millones de euros de la ruptura
unilateral de los convenios de carreteras anteriores se traspasen a
Canarias —son cuatro sentencias del Tribunal Supremo—. Nos
habíamos puesto de acuerdo, señora ministra, habíamos aceptado que el
Estado nos pagara esa cantidad en ocho años, y prácticamente dos días
antes de la firma, a última hora, el Ministerio de Fomento nos cambia el
documento, planteando que en vez de 900 millones sean 600 millones, y
pidiéndonos encima que firmemos la renuncia al resto del dinero que nos
corresponde por sentencia. Como comprenderá, no es de recibo, Canarias no
puede renunciar a los derechos reconocidos en cuatro sentencias y tampoco
es serio ese comportamiento.


Señora ministra, no nos diga, como nos dijo el presidente Sánchez
en el Pleno anterior, que nos conformemos, que con 1800 millones es
suficiente para Canarias. Es indignante esa actitud, es una falta de
respeto a los canarios y a las canarias, que exigimos con dignidad y con
firmeza lo que nos corresponde, ni más ni menos, lo que está acordado, lo
que está en los presupuestos. Y no se confunda —ni usted ni su
Gobierno—, señora ministra, no estamos regateando; no se confunda,
no es una cuestión de siglas, de partido. No estamos buscando la
confrontación, nunca la hemos buscado, nunca, ni con el Partido Popular
ni con ustedes, pero piense que no solo son los grupos parlamentarios que
he mencionado, sino también todos los agentes sociales de Canarias: todos
los sindicatos, todas las asociaciones empresariales, todos, desde la
unidad pero con firmeza, le estamos reclamando, exigiendo que cumpla con
Canarias, que cumpla con los derechos de los canarios y de las
canarias.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Julios.


Por el Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra la senadora
Etxano.


La señora ETXANO VARELA: Gracias, señor presidente. Arratsalde on,
jaun-andreok. Buenas tardes, señora ministra.


Nuestro grupo ha sido muy crítico con la senda de consolidación
fiscal en el marco de la supervisión europea, más en el caso de España,
donde se llevó este precepto a la Constitución con la modificación exprés
de la misma. Siempre hemos defendido que se podía y que se debía hacer de
otra manera: una reducción del déficit de forma más pausada y acompasada
al ritmo de crecimiento, adecuándolo a la situación de cada
administración, sobre todo comunidades autónomas y entidades locales. Y
así se hubiera afectado menos a la vida de las personas, se hubieran
podido mantener políticas sociales que resultaban tan necesarias y
hubieran evitado mucho sufrimiento a las personas.


En todo caso, le adelanto que nuestro grupo votará a favor de la
propuesta presentada, porque este nuevo objetivo de déficit es más real,
se adapta mejor y en mayor medida a la realidad económica y permitirá que
las políticas se adapten más y mejor a las necesidades de la
ciudadanía.


El debate sobre los objetivos de estabilidad presupuestaria y
deuda es un debate macro; la aprobación de estos objetivos puede ser la
antesala para la presentación o la elaboración de los presupuestos
generales, que es donde podemos hablar de políticas reales, donde podemos
hablar sobre lo micro. Es el presupuesto donde se materializan las
políticas concretas y podríamos decir que el presupuesto es la
herramienta de política económica de la que disponen los gobiernos,
puesto que la política monetaria ya reside en Europa. (Rumores).


Pero este no es el debate presupuestario. Nuestro grupo esperará a
conocer el proyecto presupuestario para posicionarse con respecto a las
acciones que va anunciando su Gobierno y no lo haremos en este debate,
que para algunos obedece más a posiciones ideológicas que económicas, y
en muchos casos con una visión cortoplacista de la política, cuya
finalidad es que las decisiones beneficien de forma rápida a sus partidos
en lugar de a la sociedad. (Rumores).


De cualquier forma, el apoyo de nuestro grupo a esta senda de
consolidación fiscal no significa en ningún caso un cheque en blanco,
estaríamos hablando de un sí crítico, entre otras cosas porque todavía
están pendientes de cumplimiento los compromisos adquiridos por su
Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado de 2018. Entendemos que
podemos dar un margen de confianza a un Gobierno fruto de la moción de
censura y al que entendemos que hay que dejarle una puerta abierta para
ver si es capaz de impulsar el equilibrio entre las cuentas públicas y un
crecimiento económico más equitativo. Pero si finalmente presentan los
presupuestos, sepan que para nuestro grupo tan importante como que haya
unos nuevos presupuestos es que se cumplan los compromisos adquiridos en
los Presupuestos Generales del Estado. Y aunque resulte obvio, parece
necesario recordarles que si verdaderamente quieren sacar adelante los
Presupuestos Generales del Estado, van a tener que esforzarse más y deben
ir más allá del discurso. Saben que necesitan apoyos y estos solo los
conseguirán dialogando y negociando con todas las fuerzas políticas pero,
como mínimo, con las que permitieron que la moción de censura saliera
adelante.


A pesar de nuestro voto en esta senda, quisiera hacerle varias
apreciaciones que espero tengan en cuenta. Los nuevos objetivos para el
periodo 19-21 nos parecen mejores que los fijados para el periodo
anterior, en coherencia también con una de nuestras principales críticas:
la que he dicho a la senda de consolidación acordada con la Unión
Europea, esto es, acompasar la reducción del déficit con el crecimiento.
Y ello, entendiendo que no podemos obviar una realidad: que el objetivo
de déficit previsto para 2018, el 2,2, no se va a cumplir, estará más
cercano al 2,7; por cierto, algo que no sorprende a este grupo, ya que en
los debates sobre el proyecto de presupuestos de mayo de 2018 se hablaba
por parte de la Airef, entre otros, de lo poco factible que parecía que
el objetivo de déficit de 2,2 se cumpliera. Por tanto, la flexibilización
del objetivo parece lo más coherente e intentar evitar el ajuste que se
deberá hacer desde ese 2,7, previsiblemente real, al 1,3 en lugar de
al 1,8 que propone el Gobierno, nos parece incoherente e irresponsable.
(Rumores).


Sin embargo, seguimos opinando que la distribución de los
objetivos de déficit entre las distintas administraciones es arbitraria.
No responde a un criterio económico y no se deberían seguir fijando
objetivos simétricos que no tengan en cuenta la posición relativa de cada
comunidad autónoma o entidad local, y específicamente, si nos referimos a
las comunidades forales, sin tener en cuenta que su autonomía fiscal les
permitiría adoptar decisiones de gasto financiadas por aumentos de
tributos que ellas mismas regulan. No parece prudente seguir con
objetivos de déficit que incumplen sistemáticamente la Seguridad Social y
el Estado a costa del cumplimiento y sobrecumplimiento de las comunidades
autónomas y entidades locales. (Rumores).


El señor PRESIDENTE: Espere un momento, senadora Etxano.


Señorías, guarden silencio, por favor.


Continúe.


La señora ETXANO VARELA: Gracias, presidente.


Debemos tener en cuenta que estas desviaciones significativas
sobre los objetivos por subsectores podrían generar problemas en el medio
plazo y quedarían en evidencia en caso de una situación económica menos
favorable, que es la que se prevé. Por tanto, entendemos que resultaría
necesario tanto el establecer objetivos diferenciados por sectores como
exigir el cumplimiento individual de cada administración.


Si nos referimos a la regla de gasto, usted conoce que la ley
orgánica realiza un enfoque más restrictivo que el que se ha utilizado en
la Unión Europea, y conoce también cuál es la posición de este grupo:
flexibilizar su aplicación en el corto plazo —algo que se viene
haciendo con las inversiones financieramente sostenibles—, pero
creemos que se debe ir más allá, con una nueva redacción de la ley. Y
ello porque, a pesar de que flexibilizan el objetivo de déficit para las
administraciones y conceden a estas más oxígeno para poder implementar
aquellas políticas que inciden en el bienestar de las personas
permitiéndoles mayor endeudamiento, no hay que olvidar que lo que piden
las entidades locales y las comunidades autónomas que disponen de
superávit es poder utilizarlo; en definitiva, lo que piden es reformar la
interpretación de la regla de gasto, que definitivamente es la que impide
a las comunidades autónomas y ayuntamientos poder emplear su superávit
disponible.


Debemos tener en cuenta que, en la medida en que las distintas
administraciones van alcanzando sus respectivos objetivos de estabilidad,
la regla de gasto se convierte en la principal limitación presupuestaria
y además disminuye la capacidad de decisión de las administraciones, pero
no podemos olvidar que son las comunidades autónomas y las entidades
locales las que están prestando a la ciudadanía los servicios más
próximos a sus necesidades. En la situación actual creemos que, una vez
cumplidos por las administraciones públicas los objetivos de déficit y
deuda, todo el ahorro, todo el superávit que se genere debería dedicarse
a atender las necesidades de la ciudadanía, a la mejora de los servicios
públicos, a las actuaciones que generan empleo de riqueza y calidad.


Vamos a confiar en lo que viene anunciando en relación con la
flexibilización de la regla de gasto en un momento posterior, esperamos y
deseamos que así sea y que no quede nuevamente en un intento fallido como
el del Gobierno anterior, porque ya existe una proposición de ley sobre
la que trabajar en este sentido. Entendemos que hay pasar de las palabras
a los hechos.


En lo que respecta al techo de gasto, es más elevado, un 4,4 %
superior, hablamos de 6000 millones de euros, y esto podrá ser así porque
el déficit acordado es superior y si se materializan los objetivos de
recaudación que lleva implícitos la reforma tributaria o los nuevos
impuestos. Parece que la vía elegida para la consecución de los objetivos
es la vía de los ingresos, a través de la modificación de los impuestos
existentes y a través de la creación de nuevas figuras. Nuestro grupo es
partidario de colaborar en cuantos debates y decisiones de reforma del
sistema tributario se produzcan, pero desde el principio básico del
estricto respeto a nuestro autogobierno fiscal y a nuestra capacidad
normativa. Tendremos que analizar qué tipo de impuestos son, con qué
objetivos y en caso de impuestos nuevos necesitaremos su concertación en
la comisión mixta. Pero frente a quienes dicen que un aumento de
impuestos frenará el crecimiento, nosotros decimos que no necesariamente
si se busca el equilibrio. Desde luego, a nuestro grupo no lo encontrarán
en la defensa de la curva de Laffer y menos en que se pueda mantener un
Estado social de bienestar con menos ingresos.


Voy finalizando. No hay que olvidar que los vientos de cara
—política proteccionista, desaparición de estímulos del Banco
Central Europeo— vienen acechando, así como los riesgos internos,
que no han desaparecido: polarización en el mercado laboral, alto
desempleo, endeudamiento y baja productividad de la economía. Siendo
conscientes de que aún nos encontramos en un escenario complejo en el que
las decisiones a adoptar son también complejas —no existen
soluciones simples a problemas complejos—, a nuestro grupo le
parece absolutamente necesaria la búsqueda del equilibrio entre continuar
en la senda del crecimiento económico para que este llegue a la
ciudadanía y mejore su calidad de vida y políticas adecuadas y cuadrar
las cuentas hasta la salida del procedimiento de déficit excesivo.


Señora ministra, espero que sean conscientes de los aspectos
mencionados, que tengan en cuenta por los motivos expuestos la
posibilidad de fijación diferenciada de objetivos de déficit, revisen en
el corto plazo el diseño y la aplicación de la regla de gasto con mayor
flexibilidad, así como el acuerdo en la negociación en la comisión mixta.
Por eso, y con todas estas matizaciones realizadas, nuestro grupo va a
votar favorablemente, porque valoramos que en un clima de bilateralidad y
respeto institucional mutuo podemos tener la oportunidad de ir acercando
posturas hasta conseguir una aplicación de la normativa mucho más
racional y ajustada a nuestra propia realidad social y económica, y
porque además somos conscientes de las limitaciones de la gobernanza
europea, del contexto actual y de la necesidad de una estabilidad
política y económica.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Etxano.


Por el Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana, tiene la
palabra el senador Picornell.


El señor PICORNELL GRENZNER: Gracias, presidente.


Buenas tardes, señora ministra. Antes de nada, deje que hagamos
una intervención meramente política y poco técnica, pero nos parece
importante encararlo de esta forma.


Hace unos días el Congreso debatió ya el techo de gasto que hoy
nos trae el Gobierno, y tuvo la oportunidad de escuchar el
posicionamiento de los distintos grupos parlamentarios, también el de
Esquerra Republicana. Hace una semana, cuando votamos a favor de la
propuesta que nos traía el Gobierno, aún no se había producido el Consejo
de Ministros en Barcelona; había una calma muy tensa, un compás de espera
para ver qué sucedía, qué propuesta nos traía el Gobierno español a
Barcelona. Algunos esperaban, quizá, una propuesta muy atractiva,
tentadora, que hiciese temblar los fundamentos del independentismo. Y
vinieron con una gran propuesta: la de cambiar el nombre del aeropuerto
de El Prat por el de aeropuerto Josep Tarradellas. ¡Collonut! Maquillaje
a tope pero, a nuestro entender, nada de cambios en profundidad.


Le recuerdo todo esto, señora ministra, porque en el Congreso
tuvimos un gesto de buena voluntad y hoy lo vamos a repetir. Mi compañero
Joan Margall dijo la semana pasada que no debíamos romper el último hilo
de conexión entre los dos gobiernos, y en eso estamos justamente. Votamos
a favor la semana pasada y volveremos a votar a favor porque nos lo pide
el Govern Torra-Aragonés. Votamos a favor porque no queremos levantarnos
de la mesa de negociación, una mesa, por cierto, de la que nunca nos
hemos levantado, porque le hicimos llegar al presidente Sánchez una lista
de propuestas para empezar a solucionar la cuestión catalana. Por cierto,
le recuerdo que nosotros siempre vamos con largas listas de peticiones a
estas reuniones y la respuesta es que quizá las mirarán después del
juicio y lo hablaremos. Mientras tanto, ustedes hacen propuestas de
fachada y poco más allá.


Decía que votaremos a favor pese a saber que para nosotros el
gesto tiene muchos costes —usted sabe que para nosotros votar a
favor tiene muchos costes—, pero somos responsables, queremos
asumir estos costes. Deje que se lo diga así, señora ministra: nos
comemos nuestro orgullo, mientras tenemos a gente en la cárcel, en
prisión preventiva, desde hace más de un año, y nos comemos ese orgullo
porque justamente nos lo piden ellos y ellas, justamente ellos y ellas
—que sufren esta injusticia, que han pasado las Navidades lejos de
sus familias— nos piden que, una vez más, tendamos la mano.


Señores del Grupo Socialista, desde nuestro punto de vista, tienen
dos opciones: en primer lugar, acomplejarse delante del ascenso de
Ciudadanos (Rumores) o de Vox o de su propio partido —seguro que la
señora ministra me entiende— o, en segundo lugar, afrontar el
ascenso populista y plantar cara a la extrema derecha, plantear una
solución democrática para Cataluña.


Nosotros hace años que decidimos afrontar la situación desde el
diálogo, desde la democracia, poniendo en manos de la ciudadanía la
democracia. Ustedes y la gente de Podemos nos pidieron gestos aquella
noche, después de las elecciones andaluzas; de la mano del ministro
Ábalos y de Pablo Iglesias nos pidieron gestos para frenar a la
ultraderecha, y creo que hoy de nuevo volvemos a dar un paso más en esta
dirección. La ciudadanía de Cataluña, independentista o no
independentista, se pregunta qué pasos darán ustedes para Cataluña.


Senadores y senadoras de Podemos, hace meses que nos repiten que
demos apoyo al techo de gasto, a los presupuestos, a muchas de las
propuestas que lleva el Gobierno al Congreso, porque la cuestión nacional
no puede ir siempre de la mano de la cuestión social. Pues bien, creo que
no pueden reprochar para nada a Esquerra Republicana el apoyo
absolutamente incondicional a los derechos sociales, siempre lo tenemos;
de hecho, hemos votado gratis a muchas de las propuestas que decían que
traía el Gobierno. Pero a la vez les pedimos que ustedes, que hablan y
hablan de derechos sociales, también lo hagan de derechos civiles, porque
un Estado con muchos derechos sociales pero sin derechos civiles es un
Estado fascista, es una dictadura y, por tanto, lo que debemos afrontar,
lo que debemos respaldar son unos derechos sociales acompañados de unos
derechos civiles. Lo que les pedimos es que no se olviden de esos
derechos civiles, de los derechos fundamentales en toda democracia.
Nosotros, repito, hoy votamos a favor, y yo les pregunto qué harán
ustedes en los próximos días, cómo se dirigirán al Gobierno de Pedro
Sánchez para que, de una vez por todas, nos haga una propuesta, no
después del juicio, sino antes, ya.


Este techo hoy no se podrá aprobar, como ya han argumentado
algunos oradores, no se aprobará porque, aunque podría haber ayudado a
algunas comunidades autónomas, a algunos ayuntamientos muy necesitados
—algunos, por cierto, también del Partido Popular, algunas
comunidades autónomas también del Partido Popular—, no lo van a
aprobar. Aunque no era nuestro techo, aunque no era nuestra propuesta,
aunque si hubiésemos gobernado no iría en esta dirección, vamos a votar a
favor, mientras que el Grupo Popular va a votar en contra más por táctica
que por estrategia, una táctica que nada tiene que ver con el
parlamentarismo, con la política más seria, señor portavoz del Grupo
Popular. Nosotros creemos que su único objetivo es el de bloquear y
desgastar día sí y día también al Gobierno de Pedro Sánchez; pan para hoy
y hambre para mañana, señores del Partido Popular; irresponsabilidad para
hoy, y castigo para la ciudadanía para hoy y para mañana.


Como hemos dicho, votaremos a favor aunque, señora ministra, no se
lo merecen porque, a pesar de que llevan ya casi medio año en el Gobierno
no han hecho gestos más allá de la fachada. Sean valientes o se van a
arrepentir, pero no se van a arrepentir por nosotros, sino por la gente
que viene detrás y que hoy les han expulsado de la Junta de Andalucía. A
pesar de que les van a quitar más y más gobiernos y ayuntamientos,
algunos, como la propia Susana Díaz, del Partido Socialista, siguen
haciendo discursos incendiarios y hablando una vez más del 155 y de otras
medidas que en absoluto tienen que ver con el diálogo.


¿No se dan cuenta de que si siguen blanqueando a la ultraderecha,
—ustedes que no son amigos de la ultraderecha, pero que la siguen
blanqueando con esos discursos incendiarios— también a ustedes les
tocará sufrir las consecuencias? Ciudadanos, los mismos que hace una
semana en el Parlament condenaban entre comillas al fascismo —y que
ahora mismo se ausentan del hemiciclo— hoy pactan justamente con
ese fascismo; los mismos que nos acusan día sí y día también de nazis, de
totalitarios, de supremacistas o de fascistas hoy pactan con el fascismo,
pactan con la ultraderecha.


En Esquerra Republicana tenemos muy claro que esto no le va a
salir gratis a la sociedad: o salimos todos a combatir el fascismo o les
estaremos poniendo una alfombra roja.


Yo les pediría, señores del Partido Socialista, que miren al
futuro y que sean conscientes de lo que nos jugamos. Nosotros, como somos
conscientes de lo que tenemos delante, hoy lo hemos hecho, hemos dado un
paso adelante y lo que ahora les pedimos es que ustedes hagan una
propuesta. Entendemos que la pelota está en su tejado.


Termino ya.






Señora ministra, ahora va a entender por qué le cuento
esto. Supongo que estos días los ha pasado con la familia, cerca de los
más queridos. Yo no sé qué hacía el día de Navidad por la tarde, quizá
estaba, como decía, cerca de su familia. ¿Sabe qué sucedió de forma
espontánea en Els Lledoners, Puig de les Basses y Mas d’Enric? Que
miles de personas dejamos nuestras casas y nuestras comidas de Navidad
para arropar a nuestros compañeros y compañeras, amigos y amigas, a los
presos y a las presas. (Aplausos). Pues bien, fue casi imposible llegar a
la cárcel. Hubo más de una hora de cola en las tres cárceles debido a los
miles de coches que se desplazaron. Insisto, un 25 de diciembre, dejando
las comidas. Mientras tanto, ustedes estaban en sus casas, legítimamente,
faltaría más.


¿Por qué le cuento esto, señora ministra? Porque quizá no lo habrá
visto en ningún periódico y en ningún telediario, pero es absolutamente
necesario que sepa lo que sucede diariamente en Cataluña. Ahora me
entenderá. Los presos y las presas, pese a su situación personal tan
compleja, nos piden que no rompamos ese hilo, que no nos levantemos de la
mesa de negociación y que tendamos una y otra vez la mano al diálogo con
el Gobierno.


Nosotros preguntamos, y con eso termino, cuándo habrá una
propuesta por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. Nosotros hoy
caminamos, avanzamos y vamos a votar a favor del techo de gasto, pero les
preguntamos: ¿cuándo van a traernos una solución? Después del juicio
creemos que ya será demasiado tarde.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Picornell.


Por el Grupo Parlamentario Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea,
tiene la palabra el senador Martínez.


El señor MARTÍNEZ RUIZ: Gracias, señor presidente.


Señorías, para situar este debate creo que es importante explicar
qué es y de dónde proviene el techo de gasto. Para eso tenemos que irnos
al año 2011, cuando el Partido Popular y el Partido Socialista
reformaron el artículo 135 de la Constitución para priorizar el pago de
la deuda al gasto social. Fue el disparo de salida a las políticas de
ajuste en la educación, la sanidad, las pensiones o el empleo; fue una
reforma dictada por poderes extranjeros no refrendados democráticamente;
fue una reforma de espaldas a la soberanía popular y que constituye, con
diferencia, el episodio más humillante que ha vivido España en los
últimos cuarenta años. (Aplausos). La reforma del 135 tuvo como correlato
la aprobación un año después de la Ley de estabilidad presupuestaria, que
establece que cada año se tienen que fijar unos objetivos de déficit, de
gasto, y de deuda pública aprobados por Bruselas; eso es lo que llamamos
el techo de gasto.


Si vamos a votar hoy a favor de esta propuesta del Gobierno es
porque sabemos que, en política, la coyuntura importa; aunque,
desgraciadamente, importan menos las buenas intenciones que nuestra
capacidad real para llevar a cabo políticas que mejoren la vida de la
gente. Y tenemos muy presente que, a día de hoy, España es el segundo
país de la OCDE en el que más ha crecido la desigualdad; donde,
prácticamente, una de cada tres personas vive en riesgo de pobreza o de
exclusión social; y donde, pese a que se ha recuperado el nivel de PIB
previo a la crisis, no lo han hecho ni el paro ni los salarios ni la
temporalidad.


Sabemos que no disponemos en este momento de una mayoría
parlamentaria suficiente para llevar a cabo todos los cambios que
desearíamos, pero hemos logrado un acuerdo presupuestario que pone las
bases para revertir lo peor de las políticas de los últimos años. Es un
acuerdo de mínimos, pero con el que hemos logrado abrir un espacio que
garantice unas pensiones debidamente actualizadas, para revertir los
recortes en nuestra sanidad, para aumentar las becas en la educación,
para abrir escuelas infantiles, para aumentar el parque de vivienda
pública, para destinar recursos a inversiones productivas en nuestra
economía o para que se devuelvan a los trabajadores parte de los derechos
robados.


Podemos financiar esas políticas aumentando en 6000 millones los
ingresos a través de una reforma fiscal progresiva, empezando a cerrar la
brecha de 70 000 millones que nos separa de la media de la Eurozona; una
reforma que rebaja los impuestos a las pymes y a los trabajadores, al
tiempo que tapa los agujeros en el impuesto sobre sociedades por donde
evaden las grandes empresas, que aumenta el impuesto sobre patrimonio y
el IRPF a los más ricos y que permite que paguen las entidades
financieras y las grandes corporaciones. Porque no es justo que en un
país de ciudadanos iguales haya bancos que tributen al 2 % y grandes
constructoras que paguen poco más del 1 % en impuestos.


El Partido Popular y Ciudadanos vienen a este debate a poner en
duda las cifras que plantea el Gobierno, a pesar de que han recibido el
visto bueno de Bruselas. Vienen a hablar de cumplimiento de objetivos de
déficit, cuando ellos mismos los incumplieron todos y cada uno de los
años en que gobernaron, sobreestimando sistemáticamente los ingresos
públicos. Nadie, señores del Partido Popular y de Ciudadanos, puede
entender por qué ustedes bloquean un objetivo de déficit del 1,8 %,
cuando ustedes lo dejaron en el 3,1 %, en 2017, y este año lo han llevado
del 2,3 % inicial al 2,7 % actual.


El Partido Popular, que pretende dar lecciones de gestión, es el
mismo que tiene a decenas de sus dirigentes encausados por corrupción; es
el mismo Partido Popular que ha llevado la deuda pública al cien por cien
del producto interior bruto; es el mismo que ha vaciado la hucha de las
pensiones y que ha arruinado a muchas de nuestras comunidades autónomas y
de nuestros ayuntamientos. Así que, permítanme que se lo diga, no tienen
ustedes ninguna legitimidad, ninguna, para dar lecciones de gestión a
nadie. (Aplausos).


Es más, los ayuntamientos del cambio han demostrado que es posible
ampliar las políticas sociales, mejorar las inversiones productivas,
tener una fiscalidad más justa y, al mismo tiempo, reducir la deuda. Por
eso sabemos que el problema de fondo no tiene que ver con cuadrar las
cuentas, el problema que ustedes tienen es ideológico, y sería más
honesto que lo plantearan en esos términos. Si ustedes quieren bajar los
impuestos a los más ricos, plantéenselo a los ciudadanos; si quieren
seguir por la senda de los recortes en nuestro sistema de bienestar
porque prefieren la sanidad y la educación privadas a la sanidad y a la
educación públicas, díganlo; y si creen que la mejor forma de crecer es a
costa de precarizar las condiciones laborales y rebajar salarios,
entonces empiecen por ustedes mismos.


En lugar de bloquear el debate, lleven al Parlamento sus
propuestas, trabajen un poco y pongan en marcha esa cultura del esfuerzo
que tanto predican y tan poco practican. Sin embargo, ustedes no tienen
intención de plantear ninguna propuesta de ningún tipo porque su
estrategia, está muy claro, es la del boicot. Por eso instrumentalizan el
Senado y pretenden convertirlo en una Cámara de bloqueo reaccionario que
solamente sirva para tres cosas: para parar las iniciativas del Congreso,
para hacer juicios sumarísimos a miembros del Gobierno y para montar cada
semana un nuevo circo.


Señores del Partido Popular y de Ciudadanos, llevan ustedes desde
hace meses en un naufragio hacia la extrema derecha que les ha conducido
ya a anunciar un Gobierno en Andalucía con el apoyo de Vox. Por cierto,
me parece insultante la equiparación que han hecho reiteradamente entre
nuestra fuerza política y una fuerza política que es antidemocrática y
que hace bandera de la vulneración de los derechos humanos; es
insultante. (Aplausos.— Protestas).


Señores del Partido Popular y de Ciudadanos, ustedes son
precisamente lo que denuncian y critican los acuerdos con partidos a los
que llaman golpistas, pero pactan con partidos que sienten nostalgia de
una dictadura; hablan de quebrar la convivencia, pero no dudan en sacarle
partido a la intolerancia y al odio; hablan de caos, pero el caos son
ustedes. (Aplausos.— Protestas). Por cierto, señor Alegre, ahora
que está usted aquí, usted se quejaba de que tenía que repartir el tiempo
con el Partido Popular, bueno, dentro de nada tendrá que repartir el
tiempo a tres bandas. (Denegaciones del señor Alegre Buxeda.—
Aplausos). Y eso, señor Alegre, dice mucho de con quién se alinea cada
uno; dice mucho de ustedes. (Aplausos).


Hoy, en un debate tan serio como este, que afecta a la vida de las
personas, del que dependen los recursos para mantener nuestro sistema del
bienestar y las inversiones en nuestra economía vienen, otra vez, a
hablar de pactos secretos sobre Cataluña; realmente me parece vergonzoso.
Permítanme que les diga, señores del Partido Popular y de Ciudadanos, que
están ustedes en plena regresión al aznarismo, que recuerdan cada vez más
a aquel Partido Popular que no dudó en mentir sobre la autoría de los
atentados del 11 de marzo y que cuando fue desalojado del Gobierno
recurrió a la paranoia y a las teorías de la conspiración para
deslegitimar una mayoría democrática apoyada en las urnas.
(Protestas.— Aplausos).


Ustedes, señores del Partido Popular y de Ciudadanos, quieren una
España en suspenso, quieren paralizar este país. Ustedes le están
hurtando a la gente la posibilidad de contar con una atención a la
dependencia digna, le están negando a nuestra sanidad y educación la
posibilidad de llegar a todas y a todos y le están robando a miles de
jóvenes la posibilidad de un empleo digno y un proyecto de vida. Eso es
lo que ustedes están bloqueando aquí. Es lo que estaban bloqueando ayer y
es lo que seguirán haciendo mañana en todas las instituciones: bloquear
España; bloquear el futuro de España. Están ustedes atrincherados no
contra el Gobierno del Partido Socialista, ni siquiera en contra de
Podemos, están ustedes atrincherados en contra de este país.
(Rumores.— Aplausos). Y frente a esa deriva que degrada nuestras
instituciones y que embarra el debate político, nosotros queremos hablar
de las cosas que importan, de la vida de las personas, de las cosas del
comer, queremos poner en el centro los problemas sociales, queremos poner
en el centro lo que nos une, que es la voluntad de construir un país más
justo y más democrático para todas y todos.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Martínez.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el senador
Vázquez.


El señor VÁZQUEZ GARCÍA: Muchas gracias, presidente.


Señora ministra, señorías, cuando el 20 de diciembre de 2016
debatíamos estos mismos objetivos para el año 2017, el ministro Montoro
comenzaba su intervención diciendo lo mucho que agradecía y valoraba el
apoyo del Grupo Socialista. El portavoz del PP, el señor de las Heras,
terminaba la suya reiterando el agradecimiento del Grupo Popular al apoyo
que le dábamos e invitando a todos los grupos a hacerlo en el futuro.
Está en el Diario de Sesiones de ese día. Señora ministra,
desgraciadamente, ni usted en nombre del Gobierno ni yo en nombre del
Grupo Socialista podemos decir hoy lo mismo. Es una lástima en términos
democráticos y de convivencia pero, sobre todo, por los prejuicios que
causará.


Señores del Partido Popular, no van a votar en contra del Gobierno
del señor Sánchez; no van a votar en contra de los socialistas; van a
votar en contra de los intereses de este país. (Aplausos). Van a votar en
contra de las comunidades autónomas; van a votar en contra de la
sostenibilidad de las pensiones, de la mejora de los servicios públicos,
de la educación, de la sanidad, de la dependencia; y votan, igualmente,
en contra de mejorar las infraestructuras de nuestro país.


¿Qué es lo que ha cambiado en estos dos años? Esto obedece todo a
que en agosto del 2016 la Comisión Europea concedió una flexibilización
de un punto de déficit al Estado español y en junio de este año le ha
concedido medio punto; es decir, 12 000 millones y 6000 millones. Por
tanto, si utilizáramos el argumento único que tienen aquí para
rechazarlos que es que se incrementa el déficit, evidentemente, ahora lo
hace la mitad que lo hizo en aquel momento. Lo realmente diferente,
señorías, es que quien gobernaba entonces ahora es oposición; eso es lo
realmente diferente. Y como ha hecho siempre la derecha en este país, lo
que entonces era pedir altura de miras, sentido de Estado,
responsabilidad, etcétera, ahora es utilización partidista y utilización
interesada de todos estos asuntos. (Aplausos). ¿Por qué? ¿Por qué,
señorías? Porque consideran que les han arrebatado el Gobierno, que es
algo que les corresponde por naturaleza divina. Y de ahí, instalados
todavía en esa situación, deriva todo esto. Sin entender esto, es muy
difícil explicar por qué ahora piden más austeridad de la que impone
Bruselas y por qué ahora piden más sacrificios de los debidos,
demostrando, una vez más, que son el partido de los recortes y del mínimo
Estado del bienestar.


Como se ha dicho, las cinco décimas que concede Europa son para
corregir sus malas previsiones cuando hicieron el presupuesto para 2018.
Ya en mayo el Banco de España, el Fondo Monetario Internacional, la OCDE,
la Airef, la Comisión Europea y catorce servicios de estudios del panel
Funcas decían que el déficit iba a ser del 2,7 %, en vez del 2,2 %
—esto lo decían en mayo—. Cuando el nuevo Gobierno constata
que esto es así, negocia —y con éxito— en Bruselas que le
corrijan esa desviación de déficit de esas cinco décimas, señorías. Y
esto es lo que se hace. Es inaudito que ustedes, que son los responsables
de que esto sucediese, ahora que se ofrece la solución no la acepten
solamente por atacar al Partido Socialista. (Aplausos).


Además, mienten descaradamente. No es verdad que se incremente el
déficit o la deuda. Y de la deuda no hablemos, pues la incrementaron 30
puntos en sus años de Gobierno; 370 000 millones de euros. Si la
propuesta es del 1,8 % para 2019 y vamos a terminar 2018 con el 2,7 %,
evidentemente no se incrementa el déficit, se disminuye nueve décimas y
también la deuda. Por lo tanto, no vuelvan a utilizar esa falacia porque
no tiene ningún rigor.


Nosotros, a pesar de eso, vamos a intentar aprobar un presupuesto
que permita la recuperación de los servicios y las prestaciones, y con
una política fiscal distinta que incremente los ingresos, pero que
provengan estos de donde tienen que provenir, que es de los que más
tienen.


El señor de las Heras ha dicho algunas perlitas como esa del
destrozo socialista. Cuando quiera hablamos de quién destrozó más o quién
subió más impuestos. Ustedes subieron 40 impuestos en siete años.
(Aplausos.— Protestas y denegaciones del señor De las Heras Muela).
Si quiere se los leo. Y habla de incumplimiento de plazos... Oiga, que
los presupuestos de 2017 y de 2018 se aprobaron en junio, cuando tenían
que haberse aprobado el último trimestre del año anterior. (Aplausos).
¿Cómo se atreven a hablar de incumplimiento de plazos? (Aplausos). Es
asombroso. Y les voy a decir más. Ustedes, que son tan neoliberales y que
apuestan por el déficit cero, ¿por qué no dicen a las comunidades
autónomas donde gobiernan que lo hagan? (Aplausos). Esto no es
obligatorio y lo pueden hacer, así que díganselo, si es tan bueno para el
país como ustedes afirman.


Mientras tanto, PP y Ciudadanos tendrán que explicar en los
territorios, como se ha dicho aquí, por qué quieren birlar 6000 millones
a los ciudadanos y ciudadanas de este país. Tendrán que explicar a los
andaluces, a los que creen que van a gobernar y a quienes quieren
gobernar, que les recortan 338 millones, 124 millones a los
castellano-leoneses, 133 a los gallegos, etcétera. Vayan a explicarles
por qué los castigan a ellos votando hoy en contra porque, insisto, no
votan contra el Gobierno, votan contra los ciudadanos. Es que, además, lo
hacen aprovechándose, como se ha dicho también, de una modificación de la
Ley de estabilidad que aprobaron solitos, con su mayoría absoluta
en 2012, y que impone la anomalía democrática de cambiar que todas las
leyes vuelvan al Congreso cuando son modificadas en el Senado. El Senado
solamente tiene una capacidad, que es la de aplicar el 155; la única. El
legislador y también el Consejo de Estado les dijo que eso no era
constitucional, lo hemos recurrido y volveremos a ganar. Dicen, además,
que eso implica que despreciamos al Senado; y lo dicen ustedes, que
durante toda la pasada legislatura no vinieron a las sesiones de control
al Gobierno. (Aplausos). Nosotros les dijimos que tenían que venir y el
Tribunal Constitucional ha dicho que tendrían que haber venido.
(Aplausos). Fueron ustedes los que despreciaron al Senado estando casi un
año sin venir a cumplir con el control parlamentario al Gobierno. Por
tanto, en este aspecto tampoco utilicen más ese argumento, por
favor.


Encima utilizan torticeramente una mayoría no representativa. No
digo que no sea legal o legítima, pero no representativa de la Mesa del
Congreso. (Rumores). Sí, lo voy a explicar. Lo que allí aprobaron los
votos del 50 % de los españoles, aquí el 33 % lo van a rechazar
(Rumores). Ya me dirán ustedes qué es eso, en términos democráticos.
(Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio.


El señor VÁZQUEZ GARCÍA: Sé que algunos senadores andaluces están
eufóricos, que lo habrán estado celebrando, se nota además en sus
expresiones. No se preocupen, en Extremadura vivimos esto también en 2011
y los extremeños tardaron lo que duró la legislatura en darse cuenta de
que se habían equivocado; una legislatura. Esas novedades, todas esas
cosas luego hay que demostrarlas y ustedes volverán donde han estado
durante treinta y seis años en Andalucía, a la oposición. (Aplausos). Sin
lugar a dudas.


Como dice la ministra, queremos creer que aún es posible el
diálogo y la política frente al ruido y la confrontación. Estamos con las
palabras del Rey cuando en Nochebuena nos pedía que cuidásemos sobre todo
la convivencia que tanto costó lograr en la Transición, desde la
dictadura a la democracia, y como se refleja en la Constitución, que
acaba de cumplir sus cuarenta años. Creemos y trabajaremos por ello como
siempre hicimos; pero otros no, prefieren fomentar el enfrentamiento
entre personas y territorios, que anteponen sus intereses partidistas a
cualquier otra consideración.


Señores del Partido Popular y de Ciudadanos, sus miedos
electorales les hacen comulgar con postulados de extrema derecha. Aceptan
propuestas que tratan de reducir nuestro Estado autonómico, que es uno de
los mayores éxitos de la Constitución y la Transición. (Rumores). Sí,
están aceptando esas propuestas. Ahora es el momento, señores de
Ciudadanos, de retratarse. No se puede seguir con la retahíla de
elecciones y demás, aunque entiendo por qué lo hacen; lo hacen porque,
cuanto más tiempo pase, más se van a desenmascarar sus actitudes. ¿Se
sienten parte de esas fuerzas del cambio que esta mañana el señor Casado
decía que él lideraba? ¿Se sienten parte de eso? ¿Ustedes, que se han
definido como el partido del cambio cuando gobernaba el Partido Popular
son ahora parte de esas fuerzas, con ese PP que decían corrupto y con esa
ultraderecha de Vox? ¿Forman parte de lo mismo? Bueno es saberlo. Ustedes
ahora se sienten próximos. Señor Alegre, su intervención no podía haber
sido más desafortunada. Sé que usted es capaz de hacerlo mejor, lo sé;
hoy no ha sido su tarde y, cuanto más tiempo pase, más se les va a ver el
plumero. Ustedes están ahora mismo en un sándwich entre el Partido
Popular, al que querían superar y cambiar, y un nuevo partido que también
les está arrancando votos por la extrema derecha. Y ese sándwich,
ustedes, más que nadie, van a pagarlo en las próximas elecciones.


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


El señor VÁZQUEZ GARCÍA: Termino, señor presidente.


Haciendo gala de estas fechas, quiero hacer un llamamiento para
que el Grupo Popular y Ciudadanos recapaciten y se abstengan.


Les deseo un feliz año nuevo. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Vázquez.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el senador
Cosidó.


El señor COSIDÓ GUTIÉRREZ: Muchas gracias, señor presidente.


Señorías, si mi grupo pudiera tener alguna duda sobre el sentido
del voto de esta tarde, la intervención de la ministra de Hacienda nos lo
habría aclarado perfectamente. En primer lugar, por su derrotismo. No sé
si ella venía derrotada ya de Andalucía o se ha derrotado a la entrada
del Senado, pero ha sido, claramente, el discurso de la derrota.
(Aplausos). Y, en segundo lugar, porque de los casi 30 minutos de su
intervención, prácticamente no ha utilizado ni un minuto en defender el
techo de gasto, pero ha empleado 29 minutos en atacar al Partido Popular.
Ese ha sido el discurso del Gobierno; el discurso de la oposición a la
oposición. Por tanto, no nos ha convencido y vamos a votar en contra,
señora ministra. (Rumores).


Vamos a votar en contra por tres razones esenciales. La primera,
porque, sinceramente, no queremos ser cómplices de un Gobierno que ha
demostrado estar dispuesto a todo con tal de seguir gobernando.
(Aplausos). La segunda, señora ministra, porque queremos evitar que las
políticas socialistas de más gasto, más déficit y más impuestos, vuelvan
a llevar a España a la quiebra, como ya lo hizo el Gobierno socialista
del señor Zapatero. Y, la tercera, porque tampoco estamos dispuestos a
que el señor Sánchez se financie la campaña electoral más larga de la
democracia con estos 6000 millones, de los cuales una parte importante va
también para el Gobierno. (Aplausos).


Hay veces que una imagen vale más que mil palabras, y la foto que
les muestro, que sé que a muchos de ustedes no les gusta, explica mejor
que ningún discurso el precio político que ha pagado a sus socios
independentistas para poder traer esta tarde el techo de gasto al Senado.
(Aplausos.— Protestas). Y quiero decirles, señores socialistas, que
hay una gran mayoría de españoles que se sienten indignados al ver cómo
el Gobierno socialista, el Gobierno de España, cede al chantaje de los
independentistas, organizando un sucedáneo de cumbre bilateral entre el
Gobierno de España y el Gobierno de una comunidad autónoma, con juegos
florales incluidos. (Aplausos).


Hay una gran mayoría de españoles que se sienten indignados cuando
el presidente del Gobierno acepta sentarse a hablar del derecho de
autodeterminación de una parte de España y de una mediación internacional
para ejercer ese derecho de autodeterminación, como le ha propuesto el
señor Torra. Y, además, con la cobardía de ocultárselo a los españoles.
(Aplausos.— Protestas). Y ya vamos conociendo los resultados de
esta humillante cumbre bilateral, a pesar del secretismo. El comunicado
conjunto que salió de esa cumbre no hace mención alguna a la Constitución
y, sin embargo, habla de una iniciativa política que asume el lenguaje de
los independentistas. (Rumores).


El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio.


El señor COSIDÓ GUTIÉRREZ: Por eso, no cuenten con el Partido
Popular para aprobar un techo de gasto que ustedes ya han negociado con
sus socios independentistas al precio de poner en riesgo nuestra
soberanía, nuestra convivencia y nuestro marco constitucional. No cuenten
con nosotros. (Aplausos.— Protestas). Pero no solo van a fracasar
esta tarde en la ampliación del techo de gasto, van ustedes a fracasar
también en sus pactos con sus socios independentistas, porque ya les
garantizo que no son de fiar. (Protestas). De hecho, el respaldo al techo
de gasto en el Congreso…


El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio.


El señor COSIDÓ GUTIÉRREZ: ... que esta tarde le han reiterado se
lo están pasando ya al cobro, señora ministra, amenazándola con que no
van a apoyar los Presupuestos Generales del Estado si no continúa
humillándose con nuevas concesiones que mucha gente en su propio partido
no está siquiera dispuesta a consentir. (Aplausos).


En definitiva, señorías, nos traen aquí un techo de gasto diseñado
para contentar a sus aliados independentistas, para que sigan dilapidando
el dinero que debería emplearse en mejorar la sanidad, la educación, los
servicios sociales y no en mantener y costear sus pseudoembajadas, sus
campañas de intoxicación en los medios públicos de comunicación o en el
enjambre de organizaciones independentistas que sostienen ese delirante
proceso. Señorías, no vamos a aceptar en ningún caso que se recorten
inversiones importantes en otras comunidades autónomas, como en Melilla,
como en Canarias, para que el señor Sánchez pueda cumplir los compromisos
que adquiere en secreto con el señor Torra. (Aplausos.— Protestas).
No lo vamos a consentir.


Pero, señorías, hay una segunda razón por la que nos oponemos a
aumentar este techo de gasto, y es que estamos convencidos de que ese
aumento provocará más déficit, más impuestos y menor crecimiento para
nuestra economía. Los españoles tienen aún muy presente en su memoria los
efectos de la última crisis que padecimos consecuencia de las nefastas
políticas socialistas del señor Zapatero. (Rumores). Miren, la tasa de
paro se triplicó entre el 2007 y el 2011, se perdieron 3 millones de
puestos de trabajo, muchos hogares quedaron con todos sus miembros en
paro, el déficit público aumentó hasta casi el 10 %, la prima de riesgo
se disparó y estuvimos al borde mismo del rescate. El propio Gobierno del
señor Zapatero tuvo que hacer recortes tan importantes como la
congelación de las pensiones o la suspensión de la paga extra para los
funcionarios. (Aplausos). Y el problema, señores socialistas, es que esta
historia, esta historia triste, se puede repetir si no aprendemos de
nuestros errores, y en un momento en el que todos los indicadores apuntan
a un enfriamiento de nuestra economía no queremos reincidir en políticas
expansivas de gasto público que pongan en riesgo el imprescindible
equilibro presupuestario. Porque, señora ministra, todas las previsiones
del Fondo Monetario Internacional, de la OCDE, del Banco de España,
apuntan a una ralentización del crecimiento, a poco más del 2 % para el
año 2019, cuando hace solamente dos años estábamos creciendo por encima
del 3 % con gobiernos del Partido Popular. Y este enfriamiento del
crecimiento económico hace que ni siquiera su previsión del 1,8 % de
déficit público sea real, porque la propia autoridad de vigilancia fiscal
le dice que el déficit se va a incrementar al menos en 3 décimas más, en
el 2,1 %. Por tanto, un aumento de deuda que se va a producir además en
un momento de subida de tipos que hace que la financiación que tengamos
que pagar mañana sea a intereses más altos. Y quiero recordarle, señora
ministra —lo sabe usted perfectamente—, que un solo punto de
incremento en los tipos de interés supondrá 3000 millones más de euros en
el pago de la deuda que ustedes están generando, un pago de la deuda que
limitará los recursos que se pueden dedicar a otras muchas necesidades.
Pero, además, para poder financiar este aumento de gasto del 1,3
al 1,8 del déficit, ustedes proponen subir los impuestos, lo que siempre
proponen los socialistas, subir los impuestos en sectores tecnológicos.
Hace solo dos días Google decidía montar un centro de trabajo
de 1200 personas en Portugal. ¿Por qué? Porque ustedes están haciendo que
España deje de ser un país interesante para invertir, especialmente para
invertir en temas tecnológicos. (Aplausos). Y además castigando a los de
siempre, a los que siempre castigan los socialistas, a las clases medias
de este país, que son al final las que pagan el impuesto al diésel, las
que pagan los impuestos a las transacciones financieras o las que pagan
el aumento de las cotizaciones sociales.


La señora ministra de Hacienda acusa siempre al Partido Popular de
practicar políticas antisociales, pero para nosotros nada es más social,
no hay mejor política social que hacer que nuestra economía crezca, que
haber creado 2 800 000 puestos de trabajo en la etapa de Gobierno del
Partido Popular, que haber incrementado en 2 millones los afiliados a la
Seguridad Social (Aplausos), porque eso es lo que sostiene nuestras
pensiones, aumentar el número de afiliados a la Seguridad Social. O que
haber reducido el déficit del 9,3 % al 2,7 % en el mayor esfuerzo de
consolidación fiscal que ha hecho ningún país en Europa, lo que nos
permitió, además, gastar 26 000 millones más de euros en gasto social.
Por tanto, señores de Podemos, señores socialistas, no vengan a darnos
clase de política social, porque la política social consiste precisamente
en esto, en hacer sostenible nuestro sistema del Estado de bienestar
gracias a políticas sociales. (Aplausos.— Protestas).


Termino ya, señor presidente. Vamos a votar con toda la
legitimidad democrática...


El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio.


Continúe.


El señor COSIDÓ GUTIÉRREZ: Vamos a votar con toda la legitimidad
democrática que nos da nuestra mayoría en el Senado. Hemos tenido que oír
todo tipo de descalificaciones, incluso por parte de portavoces que se
han subido a esta tribuna a decir...


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


El señor COSIDÓ GUTIÉRREZ: ... que no representamos la soberanía
nacional o que nuestra mayoría en el Senado en una mayoría espuria. No,
señores, con toda la legitimidad democrática, en defensa del interés
general, en defensa de los españoles y del crecimiento económico vamos a
votar que no a este techo de gasto.


Muchas gracias. (Fuertes y prolongados aplausos de los señores
senadores del Grupo Parlamentario Popular en el Senado puestos en
pie.— Varios señores senadores del Grupo Parlamentario Popular en
el Senado: ¡Bravo, bravo!).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Cosidó.


Señora ministra, ¿desea intervenir? (Denegaciones).


Llamen a votación. (Pausa).


Cierren las puertas.


Señorías, vamos a proceder a la votación de los objetivos de
estabilidad presupuestaria y de deuda pública propuestos por el
Gobierno.


Les informo de que el senador Rafael Mateos, del Grupo
Parlamentario Popular, ha hecho uso de la votación telemática y ha votado
en contra. Sumaremos este voto a lo que resulte del hemiciclo.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 247
más 1 voto telemático, 248;






votos emitidos, 247 más 1 voto
telemático, 248; a favor, 97; en contra, 149 más 1 voto telemático, 150;
abstenciones, 1.


El señor PRESIDENTE: En consecuencia, quedan rechazados los
objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública propuestos por
el Gobierno. (Aplausos).


Señorías, feliz Año Nuevo a todos.


Se levanta la sesión.


Eran las dieciocho horas y cuarenta minutos.