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DS. Senado, Pleno, núm. 146, de 11/03/2015
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PLENO


PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. PÍO GARCÍA-ESCUDERO MÁRQUEZ


Sesión núm. 68


celebrada el miércoles, 11 de marzo de 2015


ORDEN DEL DÍA






MOCIONES CONSECUENCIA DE INTERPELACIÓN




Moción por la que se insta al Gobierno a retirar los recursos
interpuestos ante el Tribunal Constitucional en materia de concursos de
subasta de medicamentos, así como a la derogación del Real Decreto Ley
16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la
sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y
seguridad de sus prestaciones.


671/000158
gastos farmacéuticos; servicio nacional de
sanidad


GPS






MOCIONES




Moción por la que se insta al Gobierno a la adopción de
determinadas medidas de fomento y apoyo al sector lácteo
español.


662/000179
ayuda a la industria; industria láctea

GPP





Moción por la que se insta al Gobierno a la adopción de
determinadas medidas para agilizar y garantizar el tratamiento de las
enfermedades raras o minoritarias.


662/000180
enfermedad; política sanitaria;
terapéutica


GPP





Moción por la que se insta al Gobierno a la adopción de
determinadas medidas para la vertebración y cohesión del sistema
universitario español.


662/000178
política educativa; universidad

GPS






TRATADOS Y CONVENIOS INTERNACIONALES




DICTÁMENES DE COMISIÓN




Acuerdo de adquisición conjunta de contramedidas médicas,
hecho en Luxemburgo el 20 de junio de 2014. SE TRAMITA POR EL
PROCEDIMIENTO DE URGENCIA.


610/000139
Unión Europea; control sanitario; cooperación
transfronteriza; enfermedad infecciosa; epidemiología; medicina
preventiva; riesgo sanitario


Asuntos Exteriores





Convenio entre el Reino de España y los Estados Unidos
Mexicanos sobre cooperación en materia de lucha contra la delincuencia
organizada, hecho en Madrid el 10 de junio de 2014.


610/000137
Acuerdo de Cooperación; México; acuerdo bilateral;
crimen organizado; lucha contra la delincuencia; tráfico de
estupefacientes


Asuntos Exteriores





Convenio sobre el traslado de personas condenadas entre el
Reino de España y la República del Senegal, hecho en Dakar el 11 de abril
de 2014.


610/000138
Senegal; acuerdo bilateral; traslado de
presos


Asuntos Exteriores







PROYECTOS Y PROPOSICIONES DE LEY




DICTÁMENES DE COMISIONES




Proyecto de Ley Orgánica por la que se modifica la Ley
Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal.


621/000108
Código penal; modificación de la ley; régimen
penitenciario


Justicia





Proposición de Ley Orgánica por la que se modifica la Ley
Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, en materia de
delitos de terrorismo. SE TRAMITA POR EL PROCEDIMIENTO DE
URGENCIA.


624/000003
Código penal; cooperación internacional; modificación
de la ley; terrorismo


Justicia





SUMARIO


Se reanuda la sesión a las nueve horas.






MOCIONES CONSECUENCIA DE INTERPELACIÓN





MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A RETIRAR LOS RECURSOS
INTERPUESTOS ANTE EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL EN MATERIA DE CONCURSOS DE
SUBASTA DE MEDICAMENTOS, ASÍ COMO A LA DEROGACIÓN DEL REAL DECRETO LEY
16/2012, DE 20 DE ABRIL, DE MEDIDAS URGENTES PARA GARANTIZAR LA
SOSTENIBILIDAD DEL SISTEMA NACIONAL DE SALUD Y MEJORAR LA CALIDAD Y
SEGURIDAD DE SUS PRESTACIONES.


671/000158

GPS


La señora Coves Botella defiende la moción.


La señora Julios Reyes defiende la enmienda del Grupo
Parlamentario Mixto, presentada a iniciativa del señor Quintero Castañeda
y esta senadora.


La señora Coves Botella expone la posición de su grupo
parlamentario respecto de la enmienda, aceptándola.


En turno en contra hace uso de la palabra la señora De Aragón
Amunárriz, por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado.


En turno de portavoces intervienen la señora Julios Reyes, por el
Grupo Parlamentario Mixto; el señor Cazalis Eiguren, por el Grupo
Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV); la señora Almiñana Riqué, por
el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya; la señora Cunyat
Badosa, por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió; la señora Coves Botella, por el Grupo Parlamentario Socialista, y
la señora De Aragón Amunárriz, por el Grupo Parlamentario Popular en el
Senado.


Se rechaza la moción, con la incorporación de la enmienda del
Grupo Parlamentario Mixto, con el siguiente resultado: presentes, 219;
votos emitidos, 218; a favor, 79; en contra, 139.









MOCIONES





MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A LA ADOPCIÓN DE
DETERMINADAS MEDIDAS DE FOMENTO Y APOYO AL SECTOR LÁCTEO
ESPAÑOL.


662/000179

GPP


El señor Castosa Alvariño defiende la moción.


El señor Iglesias Fernández defiende las dos enmiendas del Grupo
Parlamentario Mixto, presentadas a iniciativa de este senador y el señor
Mariscal Cifuentes.


El señor Boya Alós defiende la enmienda del Grupo Parlamentario
Entesa pel Progrés de Catalunya.


La señora Fernández Pena defiende la enmienda del Grupo
Parlamentario Socialista.


El señor Plana Farran defiende la enmienda del Grupo Parlamentario
Catalán en el Senado Convergència i Unió.


El señor Castosa Alvariño expone la posición de su grupo
parlamentario respecto de las enmiendas, rechazándolas.


En turno de portavoces intervienen el señor Iglesias Fernández,
por el Grupo Parlamentario Mixto; el señor Cazalis Eiguren, por el Grupo
Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV); el señor Boya Alós, por el
Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya; el señor Plana
Farran, por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió; la señora Fernández Pena, por el Grupo Parlamentario Socialista, y
el señor Castosa Alvariño, por el Grupo Parlamentario Popular en el
Senado.


Se aprueba la moción, con el siguiente resultado: presentes, 237;
votos emitidos, 237; a favor, 143; en contra, 76; abstenciones, 18.









MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A LA ADOPCIÓN DE
DETERMINADAS MEDIDAS PARA AGILIZAR Y GARANTIZAR EL TRATAMIENTO DE LAS
ENFERMEDADES RARAS O MINORITARIAS.


662/000180

GPP


El señor presidente informa de la presentación de una propuesta de
modificación, por lo que no hay defensa de enmiendas, salvo de la del
Grupo Parlamentario Mixto presentada a iniciativa del señor Quintero
Castañeda y la señora Julios Reyes.


El señor Aguirre Muñoz defiende la moción.


La señora Julios Reyes defiende la enmienda del Grupo
Parlamentario Mixto, presentada a iniciativa del señor Quintero Castañeda
y esta senadora.


En turno de portavoces intervienen el señor Iglesias Fernández y
la señora Julios Reyes, por el Grupo Parlamentario Mixto; el señor
Cazalis Eiguren, por el Grupo Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV);
la señora Almiñana Riqué, por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés
de Catalunya; la señora Cunyat Badosa, por el Grupo Parlamentario Catalán
en el Senado Convergència i Unió; el señor González Bethencourt, por el
Grupo Parlamentario Socialista, y el señor Aguirre Muñoz, por el Grupo
Parlamentario Popular en el Senado.


Se aprueba la propuesta de modificación por asentimiento de la
Cámara.









MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A LA ADOPCIÓN DE
DETERMINADAS MEDIDAS PARA LA VERTEBRACIÓN Y COHESIÓN DEL SISTEMA
UNIVERSITARIO ESPAÑOL.


662/000178

GPS


El señor Álvarez Areces defiende la moción.


El señor Quintero Castañeda defiende la enmienda del Grupo
Parlamentario Mixto presentada a iniciativa de este senador y la señora
Julios Reyes.


El señor Iglesias Fernández defiende la enmienda del Grupo
Parlamentario Mixto presentada a iniciativa de este senador y el señor
Mariscal Cifuentes.


El señor Alturo Lloan defiende la enmienda del Grupo Parlamentario
Catalán en el Senado Convergència i Unió.


El señor Álvarez Areces expone la posición de su grupo
parlamentario respecto de las enmiendas, aceptando la enmienda del Grupo
Parlamentario Mixto presentada a iniciativa del señor Quintero Castañeda
y la señora Julios Reyes y rechazando el resto.


En turno de portavoces intervienen el señor Quintero Castañeda y
el señor Iglesias Fernández, por el Grupo Parlamentario Mixto; la señora
Martínez Muñoz, por el Grupo Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV);
la señora Sequera García, por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés
de Catalunya; el señor Alturo Lloan, por el Grupo Parlamentario Catalán
en el Senado Convergència i Unió; el señor Álvarez Areces, por el Grupo
Parlamentario Socialista, y la señora Sampedro Redondo, por el Grupo
Parlamentario Popular en el Senado.


Se rechaza la moción, con la incorporación de la enmienda del
Grupo Parlamentario Mixto presentada a iniciativa del señor Quintero
Castañeda y la señora Julios Reyes, con el siguiente resultado:
presentes, 239; votos emitidos, 239; a favor, 80; en contra, 147;
abstenciones, 12.









TRATADOS Y CONVENIOS INTERNACIONALES




DICTÁMENES DE COMISIÓN





ACUERDO DE ADQUISICIÓN CONJUNTA DE CONTRAMEDIDAS MÉDICAS,
HECHO EN LUXEMBURGO EL 20 DE JUNIO DE 2014. SE TRAMITA POR EL
PROCEDIMIENTO DE URGENCIA.


610/000139

Asuntos Exteriores





CONVENIO ENTRE EL REINO DE ESPAÑA Y LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS SOBRE COOPERACIÓN EN MATERIA DE LUCHA CONTRA LA DELINCUENCIA
ORGANIZADA, HECHO EN MADRID EL 10 DE JUNIO DE 2014.


610/000137

Asuntos Exteriores





CONVENIO SOBRE EL TRASLADO DE PERSONAS CONDENADAS ENTRE EL
REINO DE ESPAÑA Y LA REPÚBLICA DEL SENEGAL, HECHO EN DAKAR EL 11 DE ABRIL
DE 2014.


610/000138

Asuntos Exteriores


El señor Muñoz-Alonso Ledo, presidente de la comisión, presenta
los dictámenes.


El señor presidente informa a la Cámara de que la votación
telemática ha sido autorizada para el señor Marín Torrecillas, del Grupo
Parlamentario Popular en el Senado.


La señora Capella i Farré y el señor Unamunzaga Osoro, del Grupo
Parlamentario Mixto, manifiestan su abstención al conjunto de
dictámenes.


Se aprueban los dictámenes por asentimiento de la Cámara, con la
suma del voto telemático del señor Marín Torrecillas y la salvedad de
voto manifestada por los senadores que han intervenido, y se entienden
concedidas las autorizaciones.










PROYECTOS Y PROPOSICIONES DE LEY




DICTÁMENES DE COMISIONES





PROYECTO DE LEY ORGÁNICA POR LA QUE SE MODIFICA LA LEY
ORGÁNICA 10/1995, DE 23 DE NOVIEMBRE, DEL CÓDIGO PENAL.


621/000108

Justicia


El señor Ramírez Rodríguez, presidente de la comisión, presenta
el dictamen.


El señor ministro de Justicia (Catalá Polo) hace uso de la
palabra.


Se inicia el debate de las propuestas de veto.


La señora Capella i Farré, del Grupo Parlamentario Mixto,
defiende su propuesta de veto número 4.


El señor Iglesias Fernández defiende la propuesta de veto
número 1, de este senador y el señor Mariscal Cifuentes, del Grupo
Parlamentario Mixto.


El señor Saura Laporta defiende la propuesta de veto número 2,
del señor Guillot Miravet y este senador, del Grupo Parlamentario Entesa
pel Progrés de Catalunya.


El señor Montilla Aguilera defiende la propuesta de veto
número 3, de la señora Almiñana Riqué,el señor Boya Alós, el señor
Bruguera Batalla, el señor Martí Jufresa, el señor Montilla Aguilera, el
señor Sabaté Borràs y la señora Sequera García, del Grupo Parlamentario
Entesa pel Progrés de Catalunya.


El señor Bildarratz Sorron defiende la propuesta de veto
número 6, del Grupo Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV).


La señora Rieradevall Tarrés defiende la propuesta de veto
número 7, del Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió.


El señor Díaz Tejera defiende la propuesta de veto número 5, del
Grupo Parlamentario Socialista.


En turno en contra hace uso de la palabra la señora Franco
González, por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado.


En turno de portavoces intervienen la señora Mendizabal
Azurmendi, la señora Capella i Farré y el señor Iglesias Fernández, por
el Grupo Parlamentario Mixto; el señor Bildarratz Sorron, por el Grupo
Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV); el señor Saura Laporta, por
el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya; la señora
Rieradevall Tarrés, por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado
Convergència i Unió; el señor Rodríguez Esquerdo, por el Grupo
Parlamentario Socialista, y la señora Vindel López, por el Grupo
Parlamentario Popular en el Senado.


Se procede a votar las propuestas de veto.
.............................................................................. 13963


El señor presidente informa a la Cámara de que el voto telemático
ha sido autorizado para el señor Marín Torrecillas, que ha sido contrario
a todas las propuestas de veto.


Se rechaza la propuesta de veto número 4, con el siguiente
resultado: presentes, 238 más 1 voto telemático, 239; votos emitidos, 238
más 1 voto telemático, 239; a favor, 92; en contra, 146, más 1 voto
telemático, 147.


Se rechaza la propuesta de veto número 1, con el siguiente
resultado: presentes, 238 más 1 voto telemático, 239; votos emitidos, 238
más 1 voto telemático, 239; a favor, 91; en contra, 147 más 1 voto
telemático, 148.


Se rechaza la propuesta de veto número 2, con el siguiente
resultado: presentes, 238 más 1 voto telemático, 239; votos emitidos, 238
más 1 voto telemático, 239; a favor, 91; en contra, 147 más un voto
telemático, 148.


Se rechaza la propuesta de veto número 3, con el siguiente
resultado: presentes, 237 más 1 voto telemático, 238; votos emitidos, 237
más 1 voto telemático, 238; a favor, 91; en contra, 146 más 1 voto
telemático, 147.


Se rechaza la propuesta de veto número 6, con el siguiente
resultado: presentes, 238 más 1 voto telemático, 239; votos emitidos, 238
más 1 voto telemático, 239; a favor, 91; en contra, 147 más 1 voto
emitido, 148.


Se rechaza la propuesta de veto número 7, con el siguiente
resultado: presentes, 238 más 1 telemático, 239; votos emitidos, 238,
más 1 voto telemático, 239; a favor, 91; en contra, 147, más 1
telemático, 148.


Se rechaza la propuesta de veto número 5, con el siguiente
resultado: presentes, 236 más 1 voto telemático, 237; votos emitidos, 236
más 1 voto telemático, 237; a favor, 89; en contra, 147 más 1
telemático, 148.


Comienza el debate de los votos particulares.


La señora Capella i Farré, del Grupo Parlamentario Mixto,
defiende sus enmiendas 454 a 519.


El señor Fuster Muniesa defiende la enmienda 4, presentada por
este senador y las señoras Ibarz Ibarz y Santos Fernández, del Grupo
Parlamentario Popular en el Senado.


El señor Martínez Oblanca defiende las enmiendas 102 a 107, del
Grupo Parlamentario Mixto, inicialmente presentadas por este
senador.


El señor Quintero Castañeda da por defendida la enmienda 453, del
Grupo Parlamentario Mixto, inicialmente presentada por la señora Julios
Reyes y este senador.


El señor Yanguas Fernández defiende las enmiendas 1 a 3, 5 y 736
a 742, del Grupo Parlamentario Mixto, inicialmente presentadas por el
señor Eza Goyeneche, la señora Salanueva Murguialday y el señor Yanguas
Fernández.


El señor Iglesias Fernández defiende las enmiendas 6 a 69 y 73
a 101, del Grupo Parlamentario Mixto, inicialmente presentadas por este
senador y el señor Mariscal Cifuentes.


El señor Bildarratz Sorron defiende las enmiendas 743 a 838, del
Grupo Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV).


El señor Saura Laporta defiende las enmiendas 320 a 452, del
Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya.


El señor Montilla Aguilera defiende las enmiendas del Grupo
Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya 108 a 182, 184 a 187 y 189
a 197, 199 a 319 y 520 a 522, así como la vuelta al texto remitido por el
Congreso de los Diputados en lo modificado por las
enmiendas 955, 959, 961 a 963, 970, 977, 978, 980, 983 a 992, 994
a 996, 1000 a 1003, 1011, 1012, 1026, 1029
a 1032, 1035, 1037, 1038, 1041, 1043 y 1044, del Grupo Parlamentario
Popular en el Senado.


La señora Rieradevall Tarrés defiende las enmiendas del Grupo
Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió 839 a 954 y la
vuelta al texto remitido por el Congreso de los Diputados en lo
modificado por todas las enmiendas aprobadas


El señor Díaz Tejera defiende las enmiendas del Grupo
Parlamentario Socialista 523 a 599, 601 a 605, 607 a 615 y 617 a 735, así
como la vuelta al texto remitido por el Congreso de los Diputados en lo
modificado por las enmiendas 955, 959, 961 a 963, 970, 977, 978, 980, 983
a 992, 994 a 996, 1000 a 1003, 1011, 1012, 1026, 1029
a 1032, 1035, 1037, 1038, 1041, 1043 y 1044, del Grupo Parlamentario
Popular en el Senado.


En turno en contra hacen uso de la palabra las señoras Armisén
Pedrejón y De Haro Brito, por el Grupo Parlamentario Popular en el
Senado.


En turno de portavoces intervienen la señora Capella i Farré y el
señor Iglesias Fernández, por el Grupo Parlamentario Mixto; el señor
Bildarratz Sorron, por el Grupo Parlamentario Vasco en el Senado
(EAJ-PNV); el señor Saura Laporta, por el Grupo Parlamentario Entesa pel
Progrés de Catalunya; la señora Rieradevall Tarrés, por el Grupo
Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió; el señor Belloch
Julbe, por el Grupo Parlamentario Socialista, y el señor Altava Lavall,
por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado.


Se procede a votar.
.............................................................................. 13999


Se rechazan todas las enmiendas, excepto las
números 738, 198, 201, 207, 210, 619, 625 y 629.


Se aprueban las propuestas de modificación con números de
registro 168 272 a 168 277.


Se aprueba, en un solo acto, el resto del proyecto de ley.


El señor presidente anuncia el traslado de las enmiendas
aprobadas al Congreso de los Diputados para que este se pronuncie sobre
las mismas en forma previa a la sanción del texto definitivo por S.M. el
Rey.









PROPOSICIÓN DE LEY ORGÁNICA POR LA QUE SE MODIFICA LA LEY
ORGÁNICA 10/1995, DE 23 DE NOVIEMBRE, DEL CÓDIGO PENAL, EN MATERIA DE
DELITOS DE TERRORISMO. SE TRAMITA POR EL PROCEDIMIENTO DE
URGENCIA.


624/000003

Justicia


El señor Ramírez Rodríguez, presidente de la comisión, presenta
el dictamen.


Se inicia el debate de las propuestas de veto.


La señora Capella i Farré, del Grupo Parlamentario Mixto,
defiende su propuesta de veto número 2.


El señor Iglesias Fernández defiende la propuesta de veto
número 1, de este senador y el señor Mariscal Cifuentes, del Grupo
Parlamentario Mixto.


El señor Guillot Miravet defiende la propuesta de veto número 3,
de este senador y el señor Saura Laporta, del Grupo Parlamentario Entesa
pel Progrés de Catalunya.


El señor Bildarratz Sorron defiende la propuesta de veto
número 4, del Grupo Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV).


En turno en contra hacen uso de la palabra el señor Díaz Tejera,
por el Grupo Parlamentario Socialista, y el señor Sanz Pérez, por el
Grupo Parlamentario Popular en el Senado.


En turno de portavoces intervienen la señora Salanueva
Murguialday, la señora Capella i Farré y el señor Iglesias Fernández, por
el Grupo Parlamentario Mixto; el señor Bildarratz Sorron, por el Grupo
Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV); el señor Guillot Miravet, por
el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya; la señora
Rieradevall Tarrés, por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado
Convergència i Unió; el señor Díaz Tejera, por el Grupo Parlamentario
Socialista, y el señor Sanz Pérez, por el Grupo Parlamentario Popular en
el Senado.


Hacen uso de la palabra, por alusiones, los señores Guillot
Miravet y Sanz Pérez.


Se procede a votar las propuestas de veto.
........................................................................................... 14035


Se rechaza la propuesta de veto número 2, con el siguiente
resultado: presentes, 228 más 1 telemático, 229; votos emitidos, 228
más 1 voto telemático, 229; a favor, 11; en contra, 208 más 1
telemático, 209; abstenciones, 9.


Se rechaza la propuesta de veto número 1, con el siguiente
resultado: presentes, 228 más 1 telemático, 229; votos emitidos, 228
más 1 voto telemático, 229; a favor, 11; en contra, 208 más 1
telemático, 209; abstenciones, 9.


Se rechaza la propuesta de veto número 3 con el siguiente
resultado: presentes, 227 más 1 telemático, 228; votos emitidos, 227
más 1 voto telemático, 228; a favor, 11; en contra, 207 más 1
telemático, 208; abstenciones, 9.


Se rechaza la propuesta de veto número 4, con el siguiente
resultado: presentes, 228 más 1 telemático, 229; votos emitidos, 228
más 1 voto telemático, 229; a favor, 11; en contra, 208 más 1
telemático, 209; abstenciones, 9.


Comienza el debate de los votos particulares.


El señor Bildarratz Sorron defiende las enmiendas 27 a 40, del
Grupo Parlamentario Vasco en el Senado (EAJ-PNV).


El señor Guillot Miravet da por defendidas las enmiendas 23 a 26,
del Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya.


La señora Rieradevall Tarrés defiende las enmiendas 41 a 51, del
Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió.


En turno en contra hace uso de la palabra el señor Sanz Pérez,
por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado.


El señor Díaz Tejera interviene para defender las enmiendas que
el Grupo Parlamentario Socialista había presentado, pero el señor
presidente aclara que esas enmiendas ya fueron incluidas en el dictamen
de la comisión.


En turno de portavoces intervienen el señor Martínez Oblanca, por
el Grupo Parlamentario Mixto; el señor Sabaté Borràs, por el Grupo
Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya; la señora Rieradevall
Tarrés, por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió; el señor López Águeda, por el Grupo Parlamentario Socialista, y el
señor Sanz Pérez, por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado.


Se procede a votar.
........................................................................................... 14035


Se rechazan todas las enmiendas, excepto la 51.


Se aprueban, en un solo acto, aquellas partes del proyecto de ley
enmendadas en comisión y no comprendidas en la votación anterior.


Se aprueba, en un solo acto, el resto del proyecto de ley.


El señor presidente anuncia el traslado de las enmiendas
aprobadas al Congreso de los Diputados para que este se pronuncie sobre
las mismas en forma previa a la sanción del texto definitivo por S.M. el
Rey.


Se suspende la sesión a las cero horas y quince minutos del
jueves, 12 de marzo.








Se reanuda la sesión a las nueve horas.


El señor PRESIDENTE: Se reanuda la sesión.


Buenos días, señorías. Tomen asiento, por favor.






MOCIONES CONSECUENCIA DE INTERPELACIÓN





MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A RETIRAR LOS RECURSOS
INTERPUESTOS ANTE EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL EN MATERIA DE CONCURSOS DE
SUBASTA DE MEDICAMENTOS, ASÍ COMO A LA DEROGACIÓN DEL REAL DECRETO LEY
16/2012, DE 20 DE ABRIL, DE MEDIDAS URGENTES PARA GARANTIZAR LA
SOSTENIBILIDAD DEL SISTEMA NACIONAL DE SALUD Y MEJORAR LA CALIDAD Y
SEGURIDAD DE SUS PRESTACIONES.


671/000158

GPS


El señor presidente da lectura a los puntos 5. y 5.2.


El señor PRESIDENTE: A esta moción consecuencia de interpelación
el Grupo Parlamentario Mixto ha presentado una enmienda a iniciativa del
senador Quintero y de la senadora Julios Reyes.


Para la defensa de la moción, tiene la palabra, por el Grupo
Parlamentario Socialista, la senadora Coves.


La señora COVES BOTELLA: Gracias, presidente. Buenos días,
señorías.


Antes de comenzar con la defensa de la moción, quisiera
recordarles que hoy es 11 de marzo y deseo mandar un cariñoso saludo a
las familias de las víctimas del terrorismo. Ellas saben que siempre
estarán en nuestros corazones.


Señorías, esta moción es consecuencia del debate mantenido en el
último Pleno con el ministro de Sanidad, el señor Alonso. Y, desde
entonces, se han producido dos novedades importantes en materia
sanitaria. La primera de ellas es que todo apunta a que se ha llegado a
un acuerdo entre el Ministerio de Sanidad y los enfermos de hepatitis C
para que se les suministre el medicamento que tanto necesitan, el famoso
Sovaldi, aunque, eso sí, según se ha destacado, parece ser que el
tratamiento va a correr a cargo de las comunidades autónomas. Y llamo la
atención sobre este punto a sus señorías, porque resulta cuando menos
paradójico que no se haya suscitado ningún problema competencial cuando
es la comunidad autónoma la que se hace cargo del coste del tratamiento,
y, sin embargo, cuando la comunidad autónoma pone en marcha medidas para
ahorrar en la factura farmacéutica es cuando se plantean todos los
problemas.


La segunda novedad a la que hacía referencia es que el Tribunal de
Cuentas acaba de solicitar una fianza de 490 000 euros al ministro, señor
Alonso, y a toda la corporación municipal de Vitoria como consecuencia de
un alquiler irregular que provocó un quebranto en las arcas públicas de
su ayuntamiento, lo que no deja en muy buen lugar como gestor de fondos
públicos al ministro de Sanidad.


Pero volvamos al núcleo de la moción, señorías. Se trata de lograr
que definitivamente Andalucía pueda llevar a cabo una selección de
medicamentos para conseguir dos cosas. Por un lado, un ahorro importante
en la factura farmacéutica a costa del beneficio que tienen las grandes
industrias farmacéuticas. Y, por otro lado, incrementar la adhesión de
los pacientes al tratamiento, puesto que tendrían la misma presentación,
el mismo medicamento, durante al menos un tiempo de dos años.


Señorías, resultó un tanto decepcionante el debate con el
ministro, porque se repitieron mucho los argumentos. Cuando se rebatían y
no había más, él se dedicó a desprestigiar a la sanidad pública andaluza;
sanidad que, por otro lado, es la sexta mejor valorada de todos los
sistemas sanitarios que existen en el Estado español. En cualquier caso,
si ustedes quieren un debate sobre la sanidad pública, sobre la situación
en la que se encuentran los profesionales o la inversión pública, no hay
ningún problema. Pero esta es una moción que lo que trata de conseguir es
que en Andalucía se lleve a cabo definitivamente la selección de
medicamentos. Porque ya ha quedado claro, señorías, que esta medida no
rompe la unidad de mercado. Y ha quedado claro, señorías, que no provoca
desabastecimiento, por mucho que ustedes lo hayan dicho después de haber
interrumpido hasta en tres ocasiones la subasta de la selección de
medicamentos y de que los tribunales hayan levantado esa suspensión que
ustedes habían solicitado. No se conoce que se hayan producido alertas
sanitarias como consecuencia de ese desabastecimiento.


Pero de todos los argumentos que ustedes han utilizado y que han
quedado demostrados, hay uno en el que me voy a detener por su
trascendencia. Ustedes han acusado de que esta selección de medicamentos
rompe el principio de igualdad porque los andaluces no van a poder
acceder a todos los medicamentos como ocurre con el resto de los
españoles. Mire, hasta ahora, quien determina, quien selecciona la
presentación de un medicamento es el farmacéutico, una vez que el médico
ha recetado, ha prescrito el principio activo. Puede ocurrir que en un
municipio haya dos farmacias y que un farmacéutico dispense una
presentación, una marca, un laboratorio, y el otro farmacéutico dispense
otro. ¿Se rompe aquí el principio de igualdad, señorías? ¿La mitad del
pueblo es desigual al resto del pueblo? Pero es que, además, puede
ocurrir que ese medicamento sea distinto al que se dispense en la
farmacia del pueblo de al lado.


Señorías, ¿por qué es más justo que sea el farmacéutico el que
seleccione el medicamento en vez de la Administración? ¿Es que ustedes
pretenden que todas las oficinas de farmacia tengan todas las
presentaciones de todos los principios activos que hay en el mercado?
Señorías, no hay razones para decir que este sistema rompe el principio
de igualdad.


Le voy a decir más. Tradicionalmente en España los hospitales han
llevado a cabo la selección y subasta de los medicamentos, y
probablemente los medicamentos que se utilicen en el Gregorio Marañón
sean distintos de los que se utilizan en el Virgen del Rocío de Sevilla.
Yo nunca he oído al Partido Popular quejarse de que se rompe el principio
de igualdad.


No hay razones, ni tan siquiera hay razones competenciales. Saben
que tenemos razón. Aquí de lo que se trata, una vez más, es de utilizar
la justicia contra Andalucía estrictamente por razones ideológicas. No
hay incompatibilidad entre este sistema...


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


La señora COVES BOTELLA: Gracias, presidente, ya acabo.


No hay incompatibilidad entre el sistema que ha puesto en marcha
el Gobierno de España con el de Andalucía, solamente tiene que echar a
andar. Si el Partido Popular no quiere copiar nuestro sistema, el que
hemos puesto en marcha en Andalucía, no lo hagan, pero al menos no
molesten.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Coves.


Para la defensa de la enmienda, tiene la palabra la senadora
Julios.


La señora JULIOS REYES: Muchas gracias, señor presidente. Buenos
días, señorías.


Coalición Canaria va a apoyar la moción. En el turno de portavoces
explicaré las razones de ese apoyo, pero en este voy a defender la
enmienda que hemos presentado.


Formulamos una enmienda de adición en la que proponemos que se
incorpore al texto la siguiente propuesta: Dar cumplimiento a una ley que
está vigente, la Ley de 2003, de cohesión y calidad del Sistema Nacional
de Salud, que fue aprobada con un amplio consenso. Esa ley establecía un
mecanismo claro de financiación de las nuevas prestaciones sanitarias
para hacer sostenible el sistema. El artículo 10, que lleva por título
«Financiación», en su apartado 3, dice: La inclusión de una nueva
prestación en el catálogo de prestaciones del Sistema Nacional de Salud
se debe acompañar de una memoria económica que contenga la valoración del
impacto positivo o negativo que pueda suponer. Dicha memoria se elevará
al Consejo de Política Fiscal y Financiera para su análisis en el
contexto de dicho principio de lealtad institucional. Toda prestación
nueva debe ser evaluada desde el punto de vista de la eficacia y de la
eficiencia y contar con la financiación adecuada. Si se decide introducir
en el catálogo de servicios y prestaciones del sistema público algo
nuevo, señorías, debe estar financiado si queremos hacer sostenible el
sistema. No es cierto que se puedan prestar más servicios con menos
dinero; eso es llevar a la quiebra el sistema público sanitario.


Esta cuestión ya se resolvió en el 2003 con esta Ley de cohesión.
En aquel entonces se decidió cómo evaluar de forma sistemática la
incorporación de nuevas prestaciones, entre ellas los nuevos
medicamentos, para asegurar que estuvieran financiados, y desde entonces,
desgraciadamente esta ley se viene incumpliendo. El Gobierno de España no
puede legislar e introducir prestaciones nuevas o servicios sin que estén
financiados e inducir a las comunidades autónomas a incrementar el gasto,
a incurrir en déficit o, lo que es peor, a tener que suprimir otros
servicios o empeorar su calidad. Este es el sentido de la enmienda que
hemos presentado porque esto es lo que implica la lealtad institucional,
y no hacerlo significa poner en quiebra el sistema.


Como saben, señorías, los medicamentos son prestaciones sanitarias
y deben seguir este criterio si queremos mantener la sostenibilidad y la
equidad en el acceso a ellos. Lo contrario es hacer demagogia y ahora
mismo electoralismo partidista, lo que me parece muy peligroso. Eso es lo
que está haciendo en este momento el Gobierno de España. No es leal
institucionalmente recortar 14 000 millones de euros a la financiación
del sistema público durante estos tres años y que ahora, en elecciones,
el mismo presidente del Gobierno de España que ha promovido los recortes
tome la decisión de incluir tratamientos —que está bien—,
como el de la hepatitis C, pero no financiarlos y trasladar ese agujero
de no financiación a las comunidades autónomas y, además, desprestigiar
ante el ciudadano la gestión de las comunidades autónomas que reclamamos
más financiación para dar respuesta a las necesidades de nuestros
ciudadanos. El Gobierno de España no cumple con su responsabilidad, que
es coordinar y cohesionar el Sistema Nacional de Salud, y, lo más grave
aún, boicotea a aquellas comunidades que ponen en marcha medidas de
gestión para abaratar el gasto en medicamentos sin perjudicar a los
ciudadanos. Parece que a las señorías del Partido Popular no les gusta
que las medidas de austeridad se les impongan a los grandes beneficios de
las multinacionales de la industria farmacéutica, eso no, pero en cambio
sí a los ciudadanos.


Señorías, teniendo en cuenta que el porcentaje de gasto en
medicamentos sobre el total de gasto sanitario es cada vez mayor, y no
porque se produzca un aumento de las recetas, sino porque aumenta el
precio medio de las recetas, así como el precio de los nuevos
medicamentos, de las nuevas moléculas —hablamos, por ejemplo, de
hepatitis C, de alternativas terapéuticas para enfermedades autoinmunes,
el cáncer, etcétera—, planteamos en el segundo apartado de la
enmienda que el Gobierno de España —y concluyo, señor
presidente— debe liderar en el seno del Consejo Interterritorial un
pacto sobre la financiación de los medicamentos, especialmente las nuevas
moléculas más costosas, y que lo haga siempre que hayan demostrado su
eficiencia, su eficacia, y también que ese pacto garantice el acceso de
todos los ciudadanos a los mismos…


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


La señora JULIOS REYES: ...y la sostenibilidad del Sistema
Nacional de Salud.


Gracias, señor presidente.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Julios.


Tiene la palabra la senadora Coves, para indicar si acepta o no la
enmienda.


La señora COVES BOTELLA: Gracias, señor presidente.


En primer lugar, quiero agradecer a la senadora Julios su enmienda
y decirle que la vamos a aceptar porque va a enriquecer la moción que
hemos presentado. Además, estamos absolutamente de acuerdo en exigir al
Gobierno que cumpla las leyes que rigen en España —esa es la
primera parte de su enmienda—, sobre todo porque la sanidad
española va a tener que hacer frente en los próximos años a unos retos
muy importantes, como el tratamiento de enfermedades; en este caso hemos
comentado el de la hepatitis C, pero seguro que habrá otros que requieran
un estudio pormenorizado por parte del Gobierno sobre la
financiación.


Quiero recordar, además, que en el último Consejo Interterritorial
hubo varias comunidades autónomas que solicitaron al Gobierno de España
la posibilidad de este pacto sobre la financiación de medicamentos. El
Gobierno de España hasta ahora o no ha contestado o ha dicho que no, pero
esta petición incluso viene respaldada por la Organización Médica
Colegial. Por tanto, le agradezco su enmienda, que vamos a aceptar porque
así la moción quedará mucho más redonda.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Coves.


Turno en contra.


Tiene la palabra la senadora Aragón.


La señora DE ARAGÓN AMUNÁRRIZ: Gracias, señor presidente. Buenos
días, señorías.


El Grupo Popular, cómo no, se adhiere a las palabras referentes al
homenaje a las víctimas del 11-M.


El Grupo Popular va a votar en contra de esta moción, y lo va a
hacer porque va a dejar de hacer demagogia. Nos acercamos a unas
elecciones andaluzas y el Grupo Socialista, al que le gusta muy poco
hablar de Andalucía, hoy trae aquí a Andalucía —supongo que no me
regañará porque hable de su comunidad autónoma— con una demagogia
extrema, hablando de que esta medida está favoreciendo a los andaluces.
Pues le tengo que decir que no es así. El Gobierno del Partido Popular
presentó un recurso al marco normativo y a todas las subastas por
injusto. Es impugnable, y por supuesto que la ley ampara al Gobierno de
la nación, pero lo ha hecho por injusto. Por injusto con los andaluces y
andaluzas, como ustedes dicen. ¿Por qué? Por muchos motivos.


En primer lugar, voy a desmontar algunas cosas que ha dicho la
senadora Coves. Dice que el farmacéutico es el que decide la prescripción
y que parece que nosotros queremos que el farmacéutico decida. No. El
Gobierno y la Consejería del Gobierno andaluz han privado al médico de su
criterio médico. Ha sido un monopolio de la Consejería. Pero lo más gordo
es que en la Consejería eligen una serie de empresas, ninguna de ellas
española, unas empresas que no aportan PIB alguno a la nación española. Y
en cuanto a los genéricos, ¿son todos iguales? Sí, pero puntuando los
genéricos del 1 al 10, estos aprueban con un 5 raspón. Han sido unas
medidas que para nada han velado por la mejora, por la seguridad y por la
adherencia al tratamiento de los andaluces. En absoluto. Ha sido una
medida meramente economicista y con un monopolio total de la Consejería.
Es verdad que en el Gobierno andaluz están muy acostumbrados a estos
monopolios, pero llegar a monopolizar el criterio médico poniendo en
riesgo la adherencia al tratamiento de los andaluces, no es de recibo. Y
además han conseguido que los pacientes andaluces sean de segunda
categoría. Porque, señorías, todos los pacientes españoles, quitando a
los andaluces con esta subasta, tienen derecho a acceder a todo tipo de
medicamentos, pero ustedes les han privado de ellos en Andalucía, tienen
que ser los que decida la Consejería con un pacto entre esta y las
empresas y donde el dinero repercute exclusivamente en la Consejería, y
no precisamente en beneficio de la sanidad andaluza ni de los andaluces.
En el turno de portavoces me referiré a ello. Y ustedes hablan mucho de
que el Tribunal Constitucional ha sido contundente, pero a la vez dicen
que no ha entrado en el fondo. Claro, solo ha entrado en la forma. Se
presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional y a los cinco meses
—porque así son las formas que marca la ley— tuvo que
levantar esa paralización cautelar. Y el juzgado
contencioso-administrativo no se puede pronunciar en tanto en cuanto no
se pronuncie el Tribunal Constitucional.


Nosotros entendemos que es una medida injusta para los andaluces.
Las comunidades autónomas tienen sus competencias, por supuesto, y el
Gobierno de la nación las respeta. Pueden aprobar sus carteras de
servicio, pero sin olvidar la cartera común del Sistema Nacional de
Salud. Y la mayor competencia que tiene el Gobierno de la nación, que
deben respetar todas las comunidades autónomas, es velar por la igualdad
de todos los ciudadanos, vivan en el territorio en que vivan, y pedir
para ellos la mejor calidad, en este caso la mejor calidad en los
medicamentos para los andaluces y para el resto de España. Eso es lo que
está defendiendo el Gobierno del Partido Popular. Y cuando ustedes hablan
de la hepatitis y nos dicen que el tratamiento va a correr a cargo de las
autonomías, sí, las competencias son autonómicas, pero eso va a través
del FLA, y les recuerdo que ese es un pacto con todas las comunidades
autónomas, incluyendo la andaluza. Y también les recuerdo la magnífica
gestión del ministerio.


Y no entiendo que venga usted hoy a hablar del ministro Alonso, un
ministro excelente que está velando —cosa que ustedes no
hacen— con todo el Gobierno popular por conseguir la mejor sanidad
para los andaluces, porque se lo merecen los andaluces. Y a pesar de lo
que ustedes digan, el Gobierno popular y el Grupo Popular velarán por el
interés de los andaluces. Y hablan ustedes de un ahorro importante y de
la adhesión al tratamiento. Eso es falso. Y hablan ustedes de la
igualdad, a lo que luego nos referiremos. Y dice la senadora Coves que si
no queremos copiar su sistema, al menos les dejemos actuar. ¡Dios nos
libre de copiar su sistema! ¡Dios nos libre de copiar su sistema! Después
tendré oportunidad de hablar de las deficiencias del sistema de salud
andaluz por culpa del Gobierno socialista de Andalucía.


Muchas gracias, señorías y señor presidente. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Aragón.


Pasamos al turno de portavoces. Por el Grupo Parlamentario Mixto,
tiene la palabra la senadora Julios.


La señora JULIOS REYES: Muchas gracias, señor presidente.


Señorías, como comenté, Coalición Canaria va a apoyar esta moción,
tanto por la derogación del Real Decreto Ley 16/2012 —debate que ya
hemos tenido en esta Cámara en otras ocasiones— como por la
retirada del recurso de inconstitucionalidad al sistema de selección de
medicamentos de la Junta de Andalucía.


Nos parece que el Gobierno de España es desleal al impedir que una
comunidad autónoma introduzca criterios de gestión para disminuir el
gasto en medicamentos, sin perjudicar al ciudadano. El actual reparto de
competencias entre el Estado y las autonomías que tenemos en España
permite que las comunidades autónomas puedan gestionar los recursos
sanitarios, y más aún cuando estos recursos son recortados de forma
unilateral por el Gobierno de España. Y además lo digo con conocimiento
de causa, por un antecedente que sufrimos en Canarias en el año 1997: la
comunidad autónoma, en un artículo de la Ley de presupuestos de 1997,
introdujo la fijación de precios de referencia de las especialidades
farmacéuticas, que no existía en España, pero la Ley general de sanidad
sí que lo permitía, aunque, desde entonces, desde dicha ley, ningún
Gobierno de España lo había desarrollado —y lo digo claro—
ante las fuertes presiones que la industria farmacéutica había ejercido
en todos los ministerios. Señorías, se suspendió dicho artículo de forma
cautelar, y tuvimos que esperar más de seis años para que un gobierno de
España decidiera desarrollar los precios de referencia, impulsar los
genéricos y la prescripción de los principios activos. En toda la Europa
desarrollada España es la última en desarrollar y en implementar estas
medidas. ¿Por qué? ¿Por qué el Gobierno de España hace ese papel? Ese no
es el papel del Estado: ni como, ni dejo comer. El Tribunal
Constitucional se pronunció en 2004, siete años después, y admitió una
sentencia en la que desestimaba el recurso de inconstitucionalidad; la
sentencia consideró la norma canaria ajustada a la Constitución y, por lo
tanto, a derecho. Voy a destacar algunos aspectos de esa sentencia porque
me parece que vienen al caso de la moción presentada por sus señorías.
Uno, puso en valor y le dio la razón a la defensa que realizaban el
Gobierno y el Parlamento de Canarias al entender que la norma tenía como
finalidad la mejora de la gestión de los recursos públicos a través de la
contención del gasto relativo a la prestación farmacéutica dispensada por
el Servicio Canario de Salud. Dos, el tribunal también consideró que la
norma canaria no era inconstitucional pues no legislaba sobre
competencias exclusivas del Estado en materia de medicamentos sobre la
fabricación o la comercialización, sino que actuaba en la prestación
sanitaria y regulaba, con relación al acceso a la prestación
farmacéutica, en condiciones de igualdad; una medida de gestión para
abaratar gastos, para favorecer la igualdad en el acceso a la prestación
del medicamento. Asimismo consideraba que si la fijación de las bases
generales de la coordinación por parte del Estado deben llegar al grado
de vaciar de contenido las competencias que en materia de sanidad hayan
asumido las comunidades autónomas, la norma del Estado no tendría
sentido; es decir, que no se puede vaciar de contenido, a la hora de
reclamar las competencias básicas del Estado, la capacidad de gestión de
las comunidades autónomas. Sentencia del Tribunal Constitucional.


Señora portavoz del Grupo Popular, el Gobierno de España, en vez
de buscar la confrontación, en vez de buscar el enfrentamiento
institucional y territorial, debería trabajar por cohesionar el sistema,
por coordinar el sistema, por valorar aquellas medidas de contención del
gasto que demuestren ser eficaces y que sean puestas en marcha por
cualquier administración autonómica, por cualquiera —hay que
ponerlas en valor para que el resto de las comunidades autónomas las
conozcan—. Debería trabajar también para mejorar el acceso
igualitario de los ciudadanos de cualquier territorio de España a los
nuevos medicamentos, incluso a las nuevas moléculas, que todos sabemos
que van a encarecer mucho más el coste de esta prestación. Debemos
buscar, insisto, fórmulas de financiación para poder garantizar el acceso
a los nuevos medicamentos de forma igualitaria en todo el territorio que
hagan sostenible el sistema. Pero, claro, para eso hay que tener una
posición política clara...


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


La señora JULIOS REYES: Concluyo, señor presidente.


Para eso hay que tener una posición política clara, como es
defender el Estado del bienestar y los servicios públicos, y no parece,
señoría, que ese sea el caso.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Julios.


Por el Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra el senador
Cazalis.


El señor CAZALIS EIGUREN: Señor presidente, con su permiso,
intervengo desde el escaño, porque parece que el día de hoy también va a
ser maratoniano.


Nosotros vamos a apoyar la moción, evidentemente. No vamos a
entrar en el fondo del asunto pues, respecto a la subasta que lleve a
cabo el Gobierno andaluz, el Grupo Vasco no tiene realmente una opinión
formada. Pero, desde luego, lo que sí tenemos claro es que en Andalucía
debe ser el Gobierno andaluz quien sepa lo que tiene que hacer, siempre
que no afecte a terceros y a otras instituciones, como es el caso. Y si
no lo sabe o lo hace mal, el día 11 alguien se lo recordará —para
bien de ustedes, si lo han hecho bien, o para bien de la oposición, si lo
han hecho mal—. Por lo tanto, eso es lo que hoy podemos decir, esa
es la base de la democracia. Así es como verdaderamente se respeta esa
lealtad institucional de la que hablaba la senadora Julios.


Si entramos en la parte dispositiva, voy a empezar por el final:
derogar el Real Decreto Ley 16/2012. Nosotros estamos de acuerdo con la
derogación —lo hemos dicho casi todas las semanas—, pero
cuando el Gobierno vasco decidió no aplicar el copago y no retirar la
tarjeta sanitaria a los inmigrantes ilegales, el Gobierno del Estado
recurrió. Gracias a Dios, por suerte o por desgracia —ya veremos
por qué—, hubo que aplicar el copago —aunque de la manera
menos traumática posible, lo cual fue una buena idea— y el mismo
tribunal suspendió la retirada de tarjetas a los inmigrantes. Y esto me
lleva al primer punto de la moción: retirar los recursos ante el Tribunal
Constitucional y dejar de poner obstáculos jurídicos. Yo creo que esto es
esencial, porque lo que vemos es que nos hacemos trampas en el solitario.
Tenemos una distribución política del Estado que se decidió como se
decidió. Existe una Constitución, con la que podemos estar de acuerdo o
no, pero es la que hay. Lo que sucede es que, vía recursos, estamos
vaciando parte de las competencias de las comunidades autónomas, bien
porque se recurren aquellas decisiones que el Gobierno central no puede
controlar y que se toman en los parlamentos autonómicos, o, al revés,
porque se fuerza la invasión competencial que obliga a las comunidades
autónomas a recurrir los recursos —valga la redundancia—. Y
en esto les puedo asegurar que el delegado del Gobierno del País Vasco es
un especialista, es un recurrente recurrente, porque lo hace mucho y
porque no interpone más que recursos: más de 60 a decisiones municipales
que tienen que ver con el Euskera —cuestión que no se refiere a
este caso, pero que refleja un poco la medida del asunto del que estamos
hablando.


Por lo tanto, nos quedamos con dos frases de la moción: retirar
los recursos ante el Tribunal Constitucional y dejar de poner obstáculos
jurídicos al sistema sanitario —el que sea—, incluyendo
también la compra de medicamentos, permitiendo que las comunidades
autónomas desarrollen las medidas que consideren adecuadas de acuerdo con
su capacidad competencial. Solo por esta frase, el Grupo Vasco va a votar
a favor de la moción.


Muchas gracias, señor presidente.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Cazalis.


Por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, tiene
la palabra la senadora Almiñana.


La señora ALMIÑANA RIQUÉ: Bon dia, senyories.


A Espanya es dona la paradoxa que gastem menys en sanitat que
altres països del nostre entorn: aproximadament un 9 % del PIB, mentre
que altres països estan en el 11 % del PIB. Però en canvi som un dels
països que gastem més diners en medicaments. Moltes vegades
s’argumenta que l’elevat cos de la despesa farmacèutica es
degut a que els pacients abusen del sistema i que adquireixen més
medicaments dels que necessiten. Però aquest diagnòstic no és correcte,
perquè d’una banda, si fos així, el Reial Decret 16/2012 que va
imposar el copagament, majoritàriament els pensionistes, hauria fet que
la despesa baixés, però no és així; ha continuat pujant. I ‘altre
banda, des de diferents autonomies, com Catalunya i Andalusia, amb
governs socialistes, vàrem imposar la recepta electrònica, cosa que ha
fet, apart de controlar la despesa, també tenir altres controls, com la
seguretat dels pacients.


Com ja hem dit moltes vegades, la prescripció mèdica és un tema
molt complexa. Bàsicament perquè és l’únic producte en que el
pacient, l’usuari, no l’escull; el que l’escull no el
consumeix, ni tampoc el paga, que és el metge, i el que el paga, o paga
la major part, ni l’escull, no tampoc l’utilitza, que és
l’Estat. Això fa que el fàrmac, que els medicaments siguin un
producte molt complicat.


Primer hem parlat del què passa amb els pacients, però fixem-nos
un moment en l’altre part: amb la indústria farmacèutica. És una de
les industries amb més beneficis del món. Als Estats Units el guany de
les empreses d’aquest sector és un dels més importants del país. A
tall d’exemple: les 10 empreses farmacèutiques més importants dels
Estats Units tenen una taxa mitjana de beneficis d’un 17 %, això,
si ho comparen amb la mitjana de beneficis de les 500 empreses més grans
dels Estats Units, que sols és d’un 5 %. Perquè a més si vostès
miren els pressupostos d’aquestes empreses farmacèutiques, veuran
que només inverteixen el 5 % en investigació, el 15 % en desenvolupar
molècules, el 10 % en l’elaboració del producte, mentre que gasten
un 45 % del seu pressupost en màrqueting i amb el suport als lobbys que
hi ha a Washington i a Brussel·les perquè defensin els seus
principis.


I quin són els principis de la indústria farmacèutica? Un
d’ells las patents. Las patents que els garanteixen un control de
la producció i de la distribució i que fa un comportament clarament
monopolistic, com hem viscut darrerament amb l’hepatitis C.


I finalment el tercer actor; l’Estat. En aquest cas, a
Espanya el ministeri té totes les competències en l’autorització
del medicament, en treure i posar nous medicaments, en tractar amb la
industria farmacèutica, en pactar amb la indústria farmacèutica, però qui
costeja els medicaments és qui té la Sanitat transferida: les Comunitats
Autònomes. Ara bé, les comunitats autònomes no formen part de cap dels
òrgans de Govern on es prenen les decisions que tenen a veure amb els
preus del medicament. I amb aquesta complexitat, la Comunitat Autònoma
d’Andalusia va decidir aplicar un nou model de finançament, que
compleix estrictament la normativa vigent per aconseguir els preus més
baixos de les medicines a través de l’anomenada subhasta de
medicaments, per tant que afecta a un estalvi en la despesa de farmàcia.
Aleshores el Govern del Partit Popular no hi està d’acord i ho
porta davant del Tribunal Constitucional, al·legant, segons ens va
explicar el ministre, i segons ens ha referit ara la senadora Aragón, que
afecta al principi d’equitat.


Perquè falta d’equitat? Perquè el principi actiu, el
medicament que prenen és exactament el mateix, quin és el motiu perquè no
és equitatiu? El format de les capses? Les diferents marques?


Senyories, el que no podem permetre en un país en crisis, amb
dificultats econòmiques, és boicotejar les comunitats autònomes que
intenten disminuir la despesa pública mantenint i garantint els drets
dels ciutadans. A d’altres països s’apliquen mesures similars
i, per tant, s’estalvien diners.


Buenos días, señorías.


En España se da la paradoja de que gastamos en sanidad menos que
otros países de nuestro entorno, aproximadamente un 9 % del PIB, mientras
que otros países gastan el 11 % del PIB. En cambio, somos uno de los
países que gastamos más dinero en medicamentos. Muchas veces se argumenta
que el elevado coste del gasto farmacéutico es debido a que los pacientes
abusan del sistema y a que adquieren más medicamentos de los que
necesitan. Pero este diagnóstico no es correcto porque, por un lado, si
fuese así, el Real Decreto 16/2012 que impuso el copago, sobre todo a los
pensionistas, habría hecho que bajase el gasto y, sin embargo, ha
continuado subiendo, y, por otro lado, diferentes autonomías como
Cataluña y Andalucía, con gobiernos socialistas, impusimos la receta
electrónica, que ha permitido controlar, aparte del gasto, la seguridad
de los pacientes.


Como ya sabemos y hemos dicho muchas veces en otras ocasiones, la
prescripción médica es algo muy complejo, básicamente porque es el único
producto en el que el paciente, el usuario no lo escoge; quien lo elige
no lo consume ni tampoco lo paga, que es el médico, y el que lo paga, o
paga la mayor parte, ni lo escoge ni lo utiliza, que es el Estado. Esto
hace que el fármaco, que los medicamentos sean un producto muy
complicado.


Primero hemos hablado de lo que ocurre con los pacientes, pero
fijémonos un poco en la otra parte, en la industria farmacéutica. Es una
de las industrias con más beneficios del mundo. En Estados Unidos, las
ganancias de las empresas del sector son de las más importantes del país.
Tenemos como ejemplo las 10 empresas farmacéuticas más importantes de
Estados Unidos que tienen un índice medio de beneficios de un 17 %,
mientras que la media de los beneficios de las 500 empresas más grandes
de Estados Unidos solo es de un 5 %. Además, si ustedes analizan los
presupuestos de estas empresas farmacéuticas, observarán que solo
invierten el 5 % en investigación, el 15 % en desarrollar moléculas,
el 10 % en la elaboración del producto y gastan un 45 % de su presupuesto
en marketing y en apoyar a los lobbies que existen en Washington y
Bruselas para que defiendan sus principios.


¿Y cuáles son estos principios de la industria farmacéutica? Uno
de ellos son las patentes, patentes que les garantizan un control de la
producción y de la distribución y tienen un comportamiento claramente
monopolístico como hemos vivido últimamente con la hepatitis C.


Finalmente, el tercer actor, el Estado —en este caso,
España—






, el ministerio tiene todas las competencias en la
autorización del medicamento, para quitar y poner nuevos medicamentos,
trata con la industria farmacéutica, pacta con la industria farmacéutica,
pero quien costea los medicamentos es quien tiene la sanidad transferida:
las comunidades autónomas. Ahora bien, las comunidades autónomas no
forman parte de ninguno de los órganos de Gobierno en los que se toman
las decisiones que tienen que ver con los precios de los medicamentos.
Dentro de esta complejidad, la Comunidad Autónoma de Andalucía decidió
aplicar un nuevo modelo de financiación que cumple estrictamente la
normativa vigente para conseguir los precios más bajos de las medicinas a
través de la subasta de medicamentos, lo que supone un ahorro en el gasto
de farmacia. El Gobierno del Partido Popular no está de acuerdo y lo
recurre ante Tribunal Constitucional alegando, según explicó el ministro
y según nos ha referido ahora la senadora Aragón, que afecta al principio
de equidad.


¿Por qué falta de equidad si el principio activo del medicamento
que toman es exactamente el mismo? ¿Cuál es el motivo de que no sea
equitativo? ¿El formato de las cajas? ¿Las diferentes marcas?


Señorías, lo que no podemos permitirnos en un país en crisis, con
dificultades económicas, es boicotear a las comunidades autónomas que
intentan disminuir el gasto público y mantener y garantizar los derechos
de los ciudadanos. En otros países se aplican medidas similares y se
ahorra dinero.


Senadora Aragón, permítame que se lo diga: no compartimos sus
argumentos, uno, porque nos parece que los andaluces tienen un trato
absolutamente justo en el acceso a los medicamentos —principio de
equidad— y en poder consumir el principio activo que necesitan; y,
dos, porque lo que pone realmente en riesgo la adherencia al tratamiento
—está más que demostrado— son las barreras de acceso, y la
barrera de acceso que ha tenido este país ha sido gracias a ustedes y a
su real decreto, y se llama el copago de los pensionistas.


Por lo tanto, vamos a votar a favor de la moción.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Almiñana.


Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió, tiene la palabra la senadora Cunyat.


La señora CUNYAT BADOSA: Gràcies, president. Bon dia a
tothom.


Jo també per iniciar la meva intervenció voldria tenir un record
per les víctimes del terrorisme, evidentment en especial per les víctimes
del 11-M.


Vull anunciar que des del Grup de Convergència i Unió votarem a
favor de la moció. De fet fa dos anys, avui sembla que portem aquest tema
a debat perquè s’apropen les eleccions andaluses, i en canvi fa dos
anys es va presentar una moció, no sé si vostè mateixa, en aquest Ple,
una moció molt similar. Nosaltres mantenim el posicionament que vam tenir
en aquella ocasió.


Respecte als diferents punts que planteja la moció, en nombroses
ocasions ens hem posicionat des de CiU defensem la necessitat de prendre
mesures concretes per garantir la seguretat d’un sistema que com be
deia el ministre en la compareixença de la setmana passada és un dels
millors de tot el món, i de fet ha estat referència o model per molts
altres països, per tant hem de lluitar per protegir aquest model tant
excel·lent. Per mantenir l’estat del benestar tal i com la meva
generació l’hem conegut.


És necessari i urgent, per tant no es tracta d’un caprici
temporal, fer reformes importants en diferents àmbits dels serveis
públics, entre ells, òbviament el Sistema Nacional de Salut, que com bé
deia, tot i excel·lent en servei i professionalitat, està clarament
infrafinançat i per tant és insostenible. Hem de fer un canvi en el
model, en la gestió, per fer-la ho perdurable en el temps. És una opinió
que hem expressat en moltíssimes ocasions, cada vegada que hi ha una
moció referent a temes de salut, s’incorpora aquest tema del reial
decret.


Com bé deia l’altre dia, hem de reconèixer que hi ha un
problema de fons: és el dèficit econòmic per poder mantenir i afrontar el
dia a dia del sistema de salut existent. Aquest és el gran problema que
s’ha d’abordar d’una manera transversal, treballant amb
les diferents comunitats autònomes i òbviament treballant amb tots els
grups. Però aquest és el gran problema. Hem de plantejar un nou model, un
model molt més eficient, molt més eficaç que l’actual, però que en
tot cas, i això és el que defensem des de CiU, és que garanteixi els
drets que hem tingut fins ara: universalitat, qualitat i equitat en
l’accés als serveis i a les prestacions. Valors que han sustentat
el nostre sistema fins avui, per tant aquest és el gran debat que hem de
plantejar i posar sobre la taula.


Des del nostre punt de vista, el Govern del senyor Rajoy, la única
cosa que ha fet ha estat limitar l’accés a la Sanitat, deixant fora
del sistema molts ciutadans; hem parlat en nombroses ocasions dels
immigrants irregulars, i a més a més ha erosionat encara més el
finançament del sistema, fent retallades que ha repercutit en la
capacitat de poder desenvolupar les funcions per part de les comunitats
autònomes, que són les que tenen les competències. Per tant, el Reial
Decret no ha funcionat, no està funcionant, està retallant drets.


A més a més no han aconseguit l’estalvi que es plantejava.
Si no recordo malament plantejàvem en el reial decret llei 7 000 000
d’euros d’estalvi, dels quals 4 000 000 o 3 500 000 eren per
prestacions farmacèutiques. No s’ha aconseguit, i per tant creiem
que han de rectificar.


Pel que fa a l’altre punt, i per tant els recursos que es
presenten al Tribunal Constitucional i a la subhasta com a tal, dir que
també demanem i exigim al senyor Rajoy i a l’Executiu que exerceixi
la seva funció, però sempre respectant escrupolosament i en tot cas les
competències que sustenten les comunitats autònomes, que en aquest cas
estem parlant de sanitat, i és així. Aquesta legislatura s’ha
caracteritzat per l’aprovació de lleis i de polítiques que de
manera continua, setmana darrera setmana, trepitgen les competències de
les comunitats autònomes. No ens sembla correcte que una vegada darrera
l’altre, dia sí, dia també, ministres i president qüestionin les
polítiques de les comunitats autònomes, i a més, presentant denúncies al
Tribunal Constitucional intentin trepitjar les nostres competències.
Ànsies de recentralització, d’acumulació de poder, per tant un
model de fer política que nosaltres no compartim. En aquest sentit li
donarem el vot a favor.


Ja ho vaig dir en aquella ocasió: el seu model, el model de
subhastes no és el nostre, però com han dit els nostres companys, són les
comunitats autònomes les que tenen les competències en aquest sentit,
nosaltres creiem que se’ls ha de donar suport perquè és la decisió
que vostès han pres, l’única cosa que els demanarem és que quan,
des de la nostre comunitat autònoma també dins les nostres competències,
prenem decisions, siguin curosos i ens donin suport davant
d’aquesta manera de fer `política que té l’Executiu del
senyor Rajoy.


Moltíssimes gràcies.


Gracias, presidente. Buenos días a todos.


Al comienzo de mi intervención yo también querría tener un
recuerdo para las víctimas del terrorismo, muy especialmente, como es
evidente, para las víctimas del 11M.


Quiero anunciar que el Grupo Convergència i Unió votará a favor de
la moción. Parece que hoy se lleva a debate el Sistema Nacional de Salud
porque se acercan las elecciones andaluzas, en cambio hace dos años se
presentó en este Pleno una moción muy similar —no sé si por
usted—. Es evidente que nosotros mantenemos el posicionamiento que
tuvimos en aquella ocasión.


Respecto a los diferentes puntos que plantea la moción le diré lo
siguiente. En muchas ocasiones —no me cansaré de repetirlo—
la posición de CiU ha sido la defensa de tomar medidas concretas para
mantener la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, sistema que,
como decía el ministro en su comparecencia de la semana pasada, es uno de
los mejores de todo el mundo, de hecho ha sido referencia, modelo para
muchos otros países. Por tanto, tenemos que luchar para proteger este
modelo tan excelente y para mantener el Estado del bienestar tal como ha
conocido mi generación.


Es necesario y urgente —no se trata de un capricho
temporal— hacer reformas importantes en diferentes ámbitos de los
servicios públicos, entre ellos, obviamente, el Sistema Nacional de
Salud, que, como bien decía, siendo excelente en servicios y
profesionalidad, está claramente infrafinanciado y, por tanto, es
insostenible. Hay que hacer un cambio en el modelo, en la gestión, para
que sea perdurable en el tiempo. Es una opinión que hemos expresado en
muchísimas ocasiones. Cada vez que hay una moción referente a temas de
salud se incorpora este tema del real decreto.


Como decía el otro día, tenemos que reconocer que hay un problema
de fondo —el déficit económico— para poder mantener y
afrontar el día a día del sistema de salud existente. Este es el gran
problema que se ha de abordar de una manera transversal, evidentemente,
trabajando con las diferentes comunidades autónomas y, obviamente, con
todos los grupos. Este es el gran problema. Tenemos que plantear un nuevo
modelo, un modelo mucho más eficiente, mucho más eficaz que el actual,
pero —y eso es lo que defendemos en CiU— que garantice los
derechos que se han tenido hasta ahora: universalidad, calidad y equidad
en el acceso a los servicios y a las prestaciones, valores que han
sustentado nuestro sistema hasta hoy. Este es el gran debate que tenemos
que plantear y poner sobre la mesa.


Desde nuestro punto de vista, el Gobierno del señor Rajoy lo único
que ha hecho ha sido limitar el acceso a la sanidad, dejando fuera del
sistema a muchos ciudadanos —a los inmigrantes irregulares, como
hemos hablado en muchas ocasiones-—, y además, ha erosionado
todavía más la financiación del sistema, haciendo recortes que han
repercutido obviamente en la capacidad de poder desarrollar realmente sus
funciones las comunidades autónomas, que son las que tienen las
competencias. Por tanto, el real decreto no ha funcionado, no está
funcionando, está recortando derechos.


Además, no han conseguido el ahorro que se planteaba. Si no
recuerdo mal, a través del real decreto ley se proponían
ahorrar 7 000 000 de euros, de los cuales, 3 500 000 o 4 000 000 serían
por prestaciones farmacéuticas. No se ha conseguido, por tanto, creemos
que tienen que rectificar.


Por lo que respecta al otro punto, a los recursos que se presentan
ante el Tribunal Constitucional relativos a la subasta como tal, le diré
que nosotros exigimos al señor Rajoy y al Ejecutivo que ejerzan su
función, pero respetando siempre escrupulosamente las competencias que
sustentan a las comunidades autónomas —obviamente, estamos hablando
de sanidad—. Esta legislatura se ha caracterizado por la aprobación
de leyes y de políticas, que de manera continua, semana tras semana,
pisan las competencias de las comunidades autónomas. No nos parece
correcto que una vez tras otra, día sí y día también, ministros y
presidente cuestionen las políticas de las comunidades autónomas e
intenten pisar nuestras competencias presentando denuncias ante el
Tribunal Constitucional. Son ansias de recentralización, de acumulación
de poder. Por tanto, es un modelo de hacer política que nosotros no
compartimos. En este sentido, daremos el voto a favor de la moción.


Ya lo dije en otra ocasión que su modelo, el modelo de subastas,
no es el nuestro. Como han dicho nuestros compañeros, son las comunidades
autónomas las que tienen las competencias en este sentido, por tanto,
nosotros creemos que hay que darles apoyo en la decisión que hayan
tomado. Solo les pediremos cuando nuestra comunidad autónoma, dentro de
sus competencias, tome decisiones, que le den apoyo frente a la manera de
hacer política que tiene el Ejecutivo del señor Rajoy.


Muchísimas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Cunyat.


En nombre del Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra la
señora Coves.


La señora COVES BOTELLA: Muchas gracias, señor presidente.


Agradezco a todas y a todos los portavoces su intervención y, por
supuesto, el apoyo que han manifestado a esta moción.


Quiero decirles que el pronunciamiento de todos ustedes ha sido
similar a los apoyos que ha ido recabando la iniciativa fuera de esta
Cámara, es decir, ha sido mayoritario. Deben saber ustedes que, salvo las
organizaciones que representan a las multinacionales del medicamento y el
Partido Popular que se ha alineado con ellas, hay una gran mayoría de
organizaciones y de colectivos que están a favor de la medida puesta en
marcha por el Gobierno andaluz. Y me gustaría destacar algunos apoyos
importantes, como, por ejemplo, el de la Organización Médica Colegial. El
máximo órgano de gobierno de los médicos apoyó en una asamblea
explícitamente la subasta de medicamentos de Andalucía. Por tanto, señora
Aragón, todas estas cuestiones que usted ha planteado sobre que se limita
en Andalucía la capacidad de prescripción de los médicos son falsas,
absolutamente falsas. ¿Cómo es posible que la Organización Médica
Colegial no respalde la subasta de medicamentos? No es compatible con lo
que usted me está diciendo. Pero todavía hay apoyos más importantes: el
Tribunal Constitucional ha dejado escrito que los intereses particulares
de los laboratorios y empresas farmacéuticas no pueden prevalecer en modo
alguno frente a los intereses generales de reducción del gasto
farmacéutico. Señorías, ya les digo, salvo el Partido Popular y las
grandes farmacéuticas, el resto del mundo parece que está apoyando esta
iniciativa andaluza.


Pero, mire, lo sorprendente de esta cuestión no es la soledad del
Partido Popular en este tema, lo sorprendente es que los senadores, que
han sido elegidos democráticamente para defender el interés general, se
alineen en esta iniciativa con las grandes farmacéuticas, precisamente en
detrimento del interés general. No es de extrañar que la brecha entre la
política y los ciudadanos sea cada día más grande, porque, si a los
ciudadanos no les defendemos los políticos, no podemos esperar que sean
las grandes empresas las que se pongan de su lado. (Aplausos).


Señorías, lo único que pretende esta iniciativa es que nos dejen
tener en Andalucía una sanidad pública, universal y gratuita. Y si usted,
señora Aragón, quiere debatir sobre el sistema de Andalucía, sea valiente
y plantéelo, pero no lo haga ahora, que no tenemos posibilidad de
réplica. No tenemos ningún problema en defender la sanidad andaluza,
pero, por favor, sea valiente y plantee un debate abierto sobre ello
cuando usted quiera.


Efectivamente, se trata de priorizar. Ustedes, el Partido Popular,
el Gobierno de España ha priorizado y ha decidido salvar con dinero
público las radiales, las autovías, la salida a bolsa de Bankia o el
almacén de gas de Castor y nosotros en Andalucía hemos optado y hemos
decidido que queremos una sanidad pública, universal y gratuita; es
decir, queremos calidad asistencial, queremos mantener nuestra cartera de
servicios y queremos la universalidad de las prestaciones sanitarias.
Efectivamente, se dice que eso es priorizar.


Nosotros ya sabemos cómo son las consecuencias y cómo afrontan
ustedes las posibilidades de ahorro en la factura farmacéutica o en la
sanidad española. Ustedes pusieron en marcha un real decreto del que ya
sabemos cuáles son sus consecuencias: la expulsión de 30 000
profesionales sanitarios del sistema público, la exclusión de más
de 800 000 personas, que no tienen derecho a la sanidad en España, el
copago farmacéutico, etcétera; ya sabemos cuáles son las consecuencias.
Además, por un lado, se ha incrementado el gasto farmacéutico, señoría.
Desde el año 2013 hay 180 millones de euros más en la factura
farmacéutica en España, justo lo contrario de lo que ustedes pretendían
conseguir. Pero, por otro, también se han incrementado las listas de
espera y se han cerrado servicios, señorías. Esas son las consecuencias
de afrontar el Partido Popular el ahorro en la sanidad pública y en la
factura farmacéutica.


Andalucía ha sido responsable. (Rumores). No se enfaden porque
digamos las verdades, señorías. Enfádense cuando mintamos, pero no ahora,
señorías. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden un poco de silencio, por
favor.


La señora COVES BOTELLA: En realidad, señorías, lo que ustedes no
quieren es que se confronten los modelos y que se vea que ese copago
farmacéutico o la expulsión de los profesionales sanitarios no son
necesarios con otras medidas de ahorro como, por ejemplo, la selección de
medicamentos. (Rumores).


No se pongan nerviosos, señorías, que es muy temprano todavía. No
se enfaden, que queda mucho todavía.


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


La señora COVES BOTELLA: Siempre que el Partido Popular llega al
Gobierno de España trata de recentralizar y de recuperar competencias. Ya
sé que ustedes no asumieron el Título VIII de la Constitución, pero las
comunidades autónomas se han hecho mayores, han crecido y cada una debe
elegir cuál es su presente y cuál es su futuro. Andalucía ha elegido el
suyo: apostar por las personas y por los derechos; apostar por una
sanidad, como ya le he dicho, única, universal y gratuita.


El señor PRESIDENTE: Termine, señoría.


La señora COVES BOTELLA: Acostúmbrense, señorías, porque todo
parece apuntar a que así será durante muchos años.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Coves.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra la senadora
Aragón.


La señora DE ARAGÓN AMUNÁRRIZ: Gracias, señor presidente.


Señorías, el Gobierno de España, el Gobierno del Partido Popular,
apuesta por la coherencia y apuesta por la cohesión, y si el ministerio y
el Gobierno central tienen alguna competencia, esa es precisamente
apostar por esa cohesión. Y si no lo hiciera y si no hubiera impugnado
este recurso, entonces sí sería desleal, porque es la mayor competencia
que tiene.


El Gobierno del Partido Popular ha optado por una medida que todas
las comunidades autónomas han aceptado menos la andaluza: la central de
compras. Ustedes han sido insolidarios desde la comunidad andaluza porque
se benefician de ella, pero luego llegan ustedes a una subasta con menor
calidad y falta de accesibilidad a los pacientes andaluces.


Miren ustedes, hablan de las bondades del Gobierno andaluz y de lo
malo que es el Gobierno del Partido Popular que solo vela por los
intereses de las grandes empresas mientras que ustedes velan por los
intereses de los andaluces. Pues bien, con su subasta han conseguido un
ahorro escaso, mucho menor que con el de la central de compras. ¿A dónde
ha ido a parar? A los profesionales no. ¿Sabe usted que han destruido más
de 7000, casi 8000, puestos de trabajo fijos en la sanidad andaluza en
los últimos tres años? ¿Han beneficiado ustedes las condiciones de los
trabajadores? No. ¿Han beneficiado ustedes a las mujeres del sistema
sanitario, algo de lo que tanto presumen con su sistema tan solidario?
No. Comisiones Obreras denuncia: Discriminación de las mujeres en el
Sistema Andaluz de Salud (Aplausos): no pueden disfrutar de las horas de
lactancia, no pueden estar con sus hijos cuando están enfermos... Ese es
su modelo, el modelo que no queremos para los andaluces.


Falta de abastecimiento en todas las farmacias. Ustedes dicen que
no, pero en el periódico está. La falta de abastecimiento hace que los
pacientes no tengan adherencia al tratamiento y que las empresas que no
han optado a esa subasta, tan monopolizada desde la consejería, tengan
luego que suplir esas deficiencias.


Además me dicen que ustedes son muy solidarios y que el Partido
Popular solo vela por las grandes empresas. Pero ¿a dónde ha ido ese
dinero? A los sanitarios no, a mejorar el Sistema Andaluz de Salud,
tampoco.


Habla usted del Gobierno del Partido Popular, pero si no llega a
ser por el pago a proveedores, ¿cómo hubieran pagado ustedes todas las
facturas y el agujero que tenían en el Sistema Andaluz de Salud?
(Aplausos). ¿Cómo lo hubieran pagado? De ninguna manera porque no
podían.


Hablan ustedes de los derechos, y yo les pregunto: ¿A dónde va ese
dinero? Usted dice que hay que ser valiente, audaz. La presidenta
andaluza y candidata señala que la subasta es un ataque a los derechos de
la sanidad andaluza y que va a salir del esfuerzo de los trabajadores,
sin afectar a su bolsillo y sin dejar a nadie en el camino. ¿A quién?
¿Al 36 % de parados en Andalucía? ¿Al 60 % de jóvenes en Andalucía? ¿Al
casi 40 % de mujeres en paro en Andalucía? ¿A esas no se las deja en el
camino? ¿Eso no asfixia a las familias? ¿A dónde va ese dinero que
ustedes ahorran? ¿A los salarios sociales que llevan más de un año de
retraso de pago a pesar de la promesa de su presidenta andaluza?
(Aplausos). ¿A los más vulnerables? ¿A los más débiles? No. ¿A dónde va
ese dinero? Ahí está el quid de la cuestión. (Protestas).


Ese dinero que pactan solamente con la Consejería ¿a dónde va? Ahí
viene la sospecha, porque como ustedes en Andalucía tienen esas
costumbres tan raras y tan feas de no saber a dónde va el dinero de los
ERE y nunca llega a quien tiene que llegar (Rumores), no sabemos a dónde
va. ¿Dónde va ese dinero? (Rumores.— Aplausos). No va para mejorar
la sanidad, no va para mejorar a los andaluces, a lo mejor va para
los 4100 puestos de libre designación que ustedes tienen en Andalucía.
(Rumores). Esa es su forma de hace política. (Rumores).


El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio.


La señora DE ARAGÓN AMUNÁRRIZ: Senadora Coves, sea usted
respetuosa con el Partido Popular andaluz. Le recuerdo que en las últimas
elecciones más de un 40 % apostó por el Partido Popular, y la presidenta
de su comunidad autónoma no obtuvo nada —porque no optó a las
elecciones, ahora es cuando lo hará por primera vez—.


Ustedes quieren atacar al Gobierno del Partido Popular en
Andalucía en la persona de su secretario general. Pues mire usted, el
Gobierno central, el Partido Popular español y el Partido Popular andaluz
van a votar por la igualdad de los andaluces. Los andaluces no merecen
ser de segunda categoría. (Rumores) y nuestro candidato —del que su
secretario general dice, y pensará que ha dicho algo grande, que no
recuerda ni su nombre, y queda suspendido porque debería saberlo—
va velar por ello. Claro, ustedes están acostumbrados a los líderes
tristemente conocidos en los telediarios. El Partido Popular lo que
quiere hacer, y por lo que vela —y eso hace el Gobierno
central— es recurrir una sentencia por ser injusta con los
andaluces, porque la adherencia al tratamiento es importante, porque
tienen que tener la misma flexibilidad que todos los españoles, ¡faltaría
más!


Súmense ustedes a la central de compras, que sí es un ahorro de
verdad y además es común para todos los españoles, mejorarán ustedes la
sanidad andaluza, y espero que, en vez de hacer campaña aquí, esas
medidas potentes que dice su candidata sean potentes realmente en
Andalucía para los andaluces y andaluzas.


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


La señora DE ARAGÓN AMUNÁRRIZ: Termino, señor presidente.


No sé si tengo valentía o no, creo que esto no es cuestión de
valentía, es cuestión de coherencia y de responsabilidad, con un Gobierno
responsable como es el Gobierno del Partido Popular, señorías.
(Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Aragón.


Llamen a votación. (Pausa).


Cierren las puertas.


Señorías, votamos la moción consecuencia de interpelación del
Grupo Parlamentario Socialista, con la incorporación de la enmienda
aceptada del Grupo Parlamentario Mixto.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 219;
votos emitidos, 218; a favor, 79; en contra, 139.


El señor PRESIDENTE: Queda, por tanto, rechazada.









MOCIONES





MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A LA ADOPCIÓN DE
DETERMINADAS MEDIDAS DE FOMENTO Y APOYO AL SECTOR LÁCTEO
ESPAÑOL.


662/000179

GPP


El señor presidente da lectura a los puntos 6. y 6.1.


El señor PRESIDENTE: Punto sexto del orden del día: Mociones.
(Rumores). Señorías, guarden silencio, por favor.


A esta moción se han presentado cinco enmiendas: dos del Grupo
Parlamentario Mixto, a iniciativa de los senadores Iglesias y Mariscal;
una del Grupo Parlamentario de la Entesa pel Progrés de Catalunya; una
del Grupo Parlamentario Socialista; y otra del Grupo Parlamentario
Catalán en el Senado Convergència i Unió.


Para la defensa de la moción, por el Grupo Parlamentario Popular,
tiene la palabra el senador Castosa. (Rumores).


Guarden silencio, por favor.


El señor CASTOSA ALVARIÑO: Muchas gracias, señor presidente.


Señorías, treinta años después de su entrada en vigor, las cuotas
lácteas de la Unión Europea —es decir, las cantidades de leche que
cada Estado miembro puede producir anualmente para que el presupuesto
comunitario no financie excedentes— tienen los días contados. A
partir de abril de 2015 se producirá la eliminación de cuotas lácteas,
provocando un cambio sustancial en el sector. Con la liberación del
mercado no habrá límites a la producción, por lo que se plantea un nuevo
escenario que tendrá importantes implicaciones en el sector lácteo
español.


España tiene una oportunidad única que no tiene ningún país de la
Unión Europea para que el problema de la desaparición de las cuotas no
sea traumático, porque, entre otras cosas, tiene el 25 % de su consumo
sin cubrir y un potencial grande de crecimiento en quesos y
derivados.


El sector lácteo español ha realizado un importante esfuerzo en
cuanto a la mejora de alimentación, dimensión y competitividad de las
explotaciones a lo largo de los últimos años. El sistema de cuotas y la
insuficiencia de la cuota española han condicionado de manera importante
ese proceso, si bien es cierto que ha tenido un papel reestructurador.
Ahora los ganaderos necesitan una clara señal de firmeza, y deben ser
conscientes y sabedores de que las medidas que se han adoptado y las que
se adopten van a ir en beneficio del sector y, por tanto, de los
productores y consumidores.


La perspectiva mundial de la producción y los mercados de la leche
vienen condicionando desde hace tiempo —y lo harán aún más en el
futuro— las posibilidades y oportunidades de la producción europea
y española.


Señorías, la desaparición del régimen de cuotas de la Unión
Europea en un escenario de firmeza en la demanda internacional puede
representar una oportunidad para el sector español, como bien saben, con
una producción —lo he mencionado antes— que no cubre la
demanda interna. No obstante, el horizonte no estará exento de riesgos,
en particular si no se abordan estrategias sectoriales y/o empresariales
en ámbitos como la mejora de la competitividad, la eficiencia, la
reducción de costes, la diversificación y segmentación de la producción,
la internacionalización y el refuerzo de las relaciones
intersectoriales.


El futuro del entorno global muestra tendencias y signos que hacen
esperar episodios de volatilidad importante en los mercados relacionados
con el sector. Tanto las materias primas para la alimentación animal como
la leche serán partícipes de estos eventos, si bien la reforma de la
política agrícola común ha consolidado la existencia de herramientas de
mercado para afrontar las crisis sectoriales. Cabe mencionar aspectos
como las ayudas a rentas, los 47 000 millones asegurados en las
negociaciones o la eliminación de la tasa plana, cuya aplicación hubiera
supuesto bajar más del 56 % la ayuda actual.


A pesar de ello, puede no ser suficiente ni cubrir todas las
posibles situaciones de desequilibrio que puedan afectar al sector en los
próximos años, en particular, es necesario disponer de herramientas
específicas para los problemas graves que puedan perjudicar los márgenes
de las explotaciones.


La desaparición de las cuotas puede influir de manera diferente en
los distintos territorios y modelos de explotación en función de su mayor
o menor posibilidad de adaptación. En particular, se han identificado
riesgos mayores para el caso de las explotaciones situadas en zonas de
montaña o afectadas por limitaciones específicas.


Las herramientas de apoyo directo pueden ser instrumentos muy
adecuados para reducir estos riesgos y evitar procesos de deslocalización
graves. Qué duda cabe, señorías, de que el Real Decreto 125/2015, que
regula el reconocimiento de las organizaciones de productores de leche y
de las organizaciones interprofesionales en el sector lácteo y establece
sus condiciones de contratación, el conocido como paquete lácteo, va a
suponer una de esas herramientas de apoyo directo a las que me he
referido, tratándose como un conjunto de disposiciones cuyo objetivo
principal es mejorar el equilibrio de la cadena de valor en el sector
lácteo y reforzar la posición negociadora de nuestros ganaderos y
productores de leche.


No quiero dejar de mencionar, claro está, como herramienta y apoyo
fundamental al sector la Ley 12/2013, de medidas para mejorar el
funcionamiento de la cadena alimentaria que, tras cumplirse un año de su
entrada en vigor, está plenamente operativa y con todos los instrumentos
que contiene la ley ya regulados y en funcionamiento; una ley para todos,
en cuya elaboración han participado todos los sectores con acuerdos para
tener, señorías, unas reglas de juego claras, con una mayor seguridad
jurídica y una mayor transparencia en las relaciones comerciales a lo
largo de toda la cadena alimentaria. Aun así, no hay que cejar en el
empeño y hay que seguir trabajando; aunque todos estos instrumentos de
apoyo se antojan determinantes para la planificación y gestión del
mercado en ausencia de cuotas, parece necesario, no obstante, mayor
compromiso, protagonismo y responsabilidad de los actores del sector en
ámbitos como la transparencia y la estabilidad en las relaciones de los
eslabones.


El sector debe impulsar acciones para la puesta en práctica de
todas aquellas innovaciones y adaptaciones que minimicen los impactos
derivados de factores como la disponibilidad de alimentos, el precio de
la energía, etcétera. Las medidas destinadas a la modernización, y muy en
particular al asesoramiento de las explotaciones y a las organizaciones
de profesionales en estos ámbitos, son esenciales. Los consumidores y el
conjunto de los ciudadanos europeos serán protagonistas también en la
evolución sectorial, no solo a través de la demanda de productos, sino
por su creciente preocupación sobre cómo se producen los alimentos:
bienestar animal, procesos de intensificación, preocupación por el
medioambiente, etcétera. Sector y responsables de todas las
administraciones debemos estar muy atentos a sus demandas.


Por todo ello, señorías, el Grupo Parlamentario Popular en el
Senado propone a la aprobación del Pleno de esta Cámara la siguiente
moción: «El Senado insta al Gobierno a: 1) Continuar con los mecanismos
de vigilancia y monitorización del mercado lácteo con vistas a
reforzarlos en el caso de que sea necesario y con el fin de adoptar las
medidas que se consideren oportunas de acuerdo con la normativa
comunitaria y de competencia. 2) Continuar defendiendo ante las
instituciones comunitarias la necesidad de disponer de mecanismos,
indicadores y directrices de actuación en caso de crisis en el seno del
Observatorio Lácteo creado por la Comisión Europea. 3) Apostar por la
consolidación y desarrollo de las medidas del paquete lácteo como
instrumentos de trasparencia, estabilidad y reforzamiento de la posición
negociadora de los productores. 4) Analizar la posibilidad de mejorar los
instrumentos existentes y poner en marcha otros nuevos para contrarrestar
los efectos de la volatilidad de los precios en el sector y hacer frente
a las posibles crisis.»


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Castosa.


Para la defensa de las enmiendas del Grupo Parlamentario Mixto,
tiene la palabra el senador Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.


Hemos presentado dos enmiendas. La primera plantea que se produzca
una modificación de las condiciones de contratación para equilibrar la
diferencia entre la capacidad negociadora de los productores de leche y
la que tienen las empresas de transformación que, además, como acaba de
reflejar un expediente sancionador de la Comisión Nacional de los
Mercados y la Competencia, se sitúa incluso por encima del marco de la
legalidad. Los acuerdos, los pactos, entre estos grandes grupos de
trasformación láctea hacen que la capacidad negociadora de los
productores individuales, incluso de las cooperativas y organizaciones,
resulte bastante ilusoria.


Esta modificación es urgente y trascendente en este momento
porque, como saben sus señorías, en este mes de marzo se está
desarrollando la negociación de la renovación de los
aproximadamente 18 000 contratos de suministro de leche a las empresas
transformadoras y, por los datos que se barajan hasta ese momento, está
dando como resultado que el precio de la leche a pagar al productor
oscile en torno a los 32 céntimos en la región central de nuestro país y
a los 30 céntimos en la cornisa cantábrica, en el norte. Obviamente, tras
haber tenido como referencia hace no muchos meses los 37 céntimos del
litro de leche, es apreciable una caída en la remuneración y, por tanto,
resulta difícil compensar tan siquiera los costes de producción con una
remuneración en estos términos. Precisamente es el resultado de esa
negociación, el precio que se está fijando para la leche, lo que acredita
la insuficiencia de la regulación de estas condiciones de contratación,
que no es capaz de reequilibrar mínimamente la diferencia en la partida
de la negociación de cada una de las partes.


La segunda enmienda hace referencia también a la necesidad de
desarrollar alguna iniciativa que salga al paso de las prácticas de los
grandes grupos de comercialización, que utilizan la leche como un
producto reclamo frente al consumidor y, prevaliéndose de una situación
que cada vez resulta más oligopolista en la comercialización, imponen
unas condiciones, en este caso, a las empresas de transformación que
hacen muy difícil que dichas empresas no trasladen la presión hacia los
productores. Es decir, sobre el productor de leche, sobre el ganadero, se
proyecta, por un lado, la fuerza en la negociación de las empresas
transformadoras de la leche que, a su vez, repercuten la presión que
sobre ellas ejercen las grandes comercializadoras, que, por otro lado,
cada vez ponen en el mercado un porcentaje mayor de marcas blancas que
surgen de estas empresas transformadoras. En este momento, el 60 % de la
leche que colocan en sus estanterías las grandes comercializadoras, las
grandes distribuidoras de nuestro país, son marcas blancas. Obviamente,
todo ello acaba llegando al productor, que ve cómo la remuneración que
percibe por la producción de leche cada vez resulta menos compensatoria,
y de ahí que sigamos viviendo la desaparición de explotaciones lácteas,
de acogimiento a ayudas que suponen el sacrificio de las vacas de
producción de leche, y que cada vez más nuestro mercado reciba los
excedentes de producción láctea de los grandes Estados productores del
norte de Europa.


Por eso, a través de estas dos enmiendas, intentamos reequilibrar
dentro del mercado la posición, en un caso, de los productores de leche,
y en otro, la de los transformadores frente a los grandes
comercializadores.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Iglesias.


Para la defensa del Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de
Catalunya, tiene la palabra el senador Boya.


El señor BOYA ALÓS: Gracias, señor presidente.


El Grupo de la Entesa ha presentado en este caso tres mociones.
Nos parece que este es un debate importante para un sector que, como ha
explicado ya el senador Iglesias, está en este momento viviendo una
situación compleja, la que vive en general el sector de la agricultura,
porque ustedes saben que la tendencia —lo he dicho ya algunas veces
en esta tribuna— es la desregulación sistemática del mercado
agrario, y por este camino vamos, especialmente aquí, porque en Estados
Unidos con la Farm Bill han encontrado fórmulas no tanto para regular los
mercados, pero sí para compensar a los agricultores por su desregulación.
A ello apuntaba en su intervención el senador Iglesias, con quien estoy
absolutamente de acuerdo.


Por tanto, hemos aportado tres enmiendas que creemos que completan
la moción que ha presentado el Grupo Popular. Porque en este momento se
necesita dar al sector instrumentos que sean capaces de ayudar, puesto
que la desaparición de las cuotas va a comportar un incremento en la
inestabilidad de los mercados que ya tienen por sí mismos unos precios
muy volátiles y, por tanto, habrá zonas, muy especialmente las de
montaña, Galicia y la Cornisa Cantábrica especialmente, que pueden tener
problemas en un contexto que ya es malo. Recuerden ustedes que la leche
ha tenido en estos últimos meses los precios más bajos desde hace cuatro
años. En este momento la situación no es buena y, desde esta perspectiva,
la desaparición de las cuotas puede empeorar esta situación.


Nos parece bien, por tanto, el refuerzo del Observatorio europeo
del sector lácteo si queremos ser capaces de adaptar todas estas medidas
que nos van a dar las pistas de por dónde van los mercados y de qué forma
se puede compensar a los ganaderos para ayudar a estas explotaciones que
pueden enfrentarse a situaciones de crisis muy graves e incluso provocar
la desaparición de muchas de ellas. El análisis de estas lecturas del
mercado se debe hacer en un grupo de trabajo en el que deben participar
lógicamente las organizaciones agrarias profesionales para, en
definitiva, generar las medidas pertinentes y compensar a los ganaderos
de esta situación que se avecina.


En la moción se plantea —lo decía el portavoz del Grupo
Popular— el refuerzo del paquete lácteo, pero ustedes saben que
este paquete ha tenido una influencia muy baja en los problema que
presenta el mercado. Esa es la realidad. Tampoco ha habido modificaciones
sustanciales de este paquete que ahora se plantea. Cuando ustedes hablan
con los ganaderos lo que les dicen es que la influencia de las medidas
del paquete lácteo, la corrección de los problemas y especialmente de los
problemas de mercado ha sido muy baja. Por tanto, debemos abordar el
problema que planteaba el senador Iglesias: la presión que sufren los
ganaderos sobre el precio de la leche. Hay que tomar medidas que corrijan
el funcionamiento de los mercados. Hemos visto estos últimos días que se
ha multado a las grandes empresas por vulnerar la Ley de la competencia,
pero yo creo que eso no es suficiente. Hablamos en la Ley de la cadena
alimentaria de la necesidad de prohibir la venta por debajo de costes de
producción y, en este sentido, aquí hay que buscar mecanismos que sean
útiles a esta finalidad porque, si no, las explotaciones son inviables.
Por último, hay que dotar al sector de ayudas y en este momento serán
necesarias rebajas fiscales y ayuda a la refinanciación de las deudas,
porque nos parece que sin estas medidas será imposible que el sector se
pueda mantener.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Boya.


Para la defensa de la enmienda del Grupo Parlamentario Socialista,
tiene la palabra la senadora Fernández Pena.


La señora FERNÁNDEZ PENA: Señorías, presidente.


En el año 2013 el Gobierno aprobó el Real Decreto 1308, que regula
las medidas del paquete lácteo. Y, ahora, a menos de un mes del fin del
sistema de cuotas, y después de casi dos años de haber podido analizar
cómo han funcionado estas medidas, ha decidido aprobar el real decreto
por el que modifica la normativa, que, lamentablemente, deja muchas
cuestiones en el aire, errores sin solucionar y abusos sin corregir. Y
ahora ustedes nos presentan una moción para que demos por válida esta
modificación, sin más. Una moción sin intenciones y, lo que es peor, sin
soluciones. Se han limitado a redactar un texto según el cual todo lo
hecho está bien hecho y lo van a utilizar para convertir de nuevo a esta
Cámara en un aplausómetro para el Gobierno. Y se equivocan. Se equivocan
en el texto; se equivocan en las formas, y se equivocan en los tiempos. Y
no lo digo yo, lo dicen los productores, los sindicatos, e, incluso el
propio ministerio. Sí, señorías, el propio ministerio. En los dos
primeros puntos de la moción ustedes dicen que el Gobierno debe continuar
haciendo control y monitorización del sector lácteo, tal y como lo
estaban haciendo, como si estuviera perfecto. Y hace dos días, señorías,
dos días, el ministerio ha reconocido que se equivocó en sus previsiones,
que erró en su informe de monitorización. Aquí lo tienen, señorías (La
señora Fernández Pena muestra la página de un periódico): «Agricultura
rectifica por sorpresa.» Hace tres meses el desfase de las cuotas era
de 128 000 toneladas, lo que suponía una multa de 35,5 millones. Después,
en enero, y según el director general de producciones y mercados
agrarios, era de entre 17 000 y 45 000 toneladas. Y hace dos días resulta
que la producción no llega ni a los 8000 kilos ni a los 2 000 000 de
multa. Ya ven, señorías, de 35 millones a 2 000 000 en tres meses. ¿A eso
se le llama criterio ministerial? ¿A eso se le llama conocer el sector?
Pues no, señorías, a eso se le llama tomar el pelo a los miles de
ganaderos que recorrieron España buscando cuota para alquilar y evitar
una multa que no existía. Por eso, no podemos apoyar esos puntos en sus
términos. ¡Si hasta el propio ministerio reconoce que peor no lo puede
hacer! Es necesario introducir nuevas hipótesis de valoración:
estacionalidad, valoraciones trimestrales, mejores encuestas lácteas. Es
necesario, señorías.


En el tercer punto nos piden que apostemos por la consolidación y
el desarrollo del paquete lácteo. Hagámoslo, sí, apostemos por ello, pero
no poniendo a los pies de los caballos a los ganaderos. La duración del
contrato tiene que ser de un año, como mínimo. Sí, pero que las
excepciones a esta norma queden perfectamente clarificadas para evitar
abusos. Que exista una figura de mediador ante un conflicto contractual.
Sí, pero que sea obligatoria, para que todas las partes estén en igualdad
de condiciones. Tenemos que establecer mecanismos para resolver los
problemas que aparecerán con la supresión de las cuotas lácteas y
garantizar la recogida a los pequeños productores y a los que están
situados en la alta montaña. Sí, pero sin presiones empresariales. Y, por
supuesto, tenemos que adoptar verdaderas medidas de impulso a las
organizaciones de productores, señorías, porque sin un sector productor
fuerte no tenemos garantías de que puedan negociar en igualdad de
condiciones. Tenemos que aprovechar la experiencia adquirida en estos dos
años y hacer un paquete lácteo que garantice realmente el futuro del
sector.


Y ya, el último punto de la moción, señorías, es imposible de
votar. Fíjense lo que dicen: Analizar la posibilidad de mejorar
instrumentos existentes y poner en marcha otros. El súmmum de la
incoherencia y de la inconcreción. Nuestras enmiendas, que esperamos
acepten, vienen a aclarar, por lo menos, cuáles podrían ser esos otros
instrumentos: un sistema de intervención público que cubra, por lo menos,
los costes de producción. Tenemos que implantar mecanismos que garanticen
bajo el control de la FEGA la recogida y el pago de la leche de los
ganaderos que no tengan comprador. Una estrategia global para el
desarrollo y la viabilidad del sector lácteo, implantando un sistema de
referencias objetivo para establecer y fijar el precio de la leche. Y,
por supuesto, hay que devolver a los ganaderos lo que se les ha quitado,
y que la multa de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia
sirva para poner en marcha planes de apoyo a la reestructuración y de
garantías para el futuro del sector.


Los ganaderos de este país se lo merecen, señorías, por eso le
pido que acepten estas enmiendas. Hagamos un documento entre todos que
realmente sirva para ayudarles y no este texto vacío que es absolutamente
inoportuno.


Gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Fernández Pena.


Para la defensa de la enmienda del Grupo Parlamentario Catalán en
el Senado Convergència i Unió, tiene la palabra el senador Plana.


El señor PLANA FARRAN: Gràcies, president.


En aquest cas, des del Grup de Convergència i Unió, el primer que
volem dir és que ens trobem davant d’una situació de finalització
d’una etapa de trenta anys en què hi havia unes quotes làcties
establertes per Europa. El sector làctic l’hauríem de posar com una
qüestió de manual. Fixin-se que hi ha un imperatiu establert per part de
la Unió Europea, que limita la possibilitat de producció del sector, en
aquest cas, dels productors de llet.


Ens trobem en un altre escenari, i aquest escenari genera una
certa incertesa, i per tant, malestar. A tota aquesta situació de la qual
venim cal afegir algun element important. Per exemple, hi ha un informe
de la Comissió Nacional de la Competència sobre relacions entre
fabricants i distribuïdors en el sector alimentari, de l’any 2012,
que estableix que les pràctiques existents, sobretot al sector làctic,
són les que provoquen una diferència més gran entre el que perceben els
productors i al final, el que s’està pagant per part dels clients.
I entremig d’aquesta cadena, hi ha dos elements a tenir en compte:
els fabricants transformadors i els distribuïdors. Per tant, a més a més
que el producte en si mateix ha esdevingut un producte reclam per
incrementar el consum d’altres elements dins de les grans
superfícies, també hem de veure que aquesta limitació establerta per les
quotes làcties ha tingut un efecte nociu per als productors.


Els donaré algunes dades. L’any 1992 hi havia 4329
explotacions on es produïen 534.691 tones l’any.
L’any 2013, 786 explotacions, on hi havia una quota de 542.090
tones l’any. Què vol dir, això? Doncs que el sector s’ha
hagut d’adaptar, i ara el que hem de fer, amb els instruments
existents, no és un brindis al sol, sinó establir unes línies. No li dic
pas que totes les propostes que vostès estan fent per part del Grup
Parlamentari del Partit Popular siguin brindis al sol. Evidentment,
l’acabament d eles quotes genera una certa incertesa. Però sí que
els demanem una certa concreció en dos aspectes fonamentals, i després en
el torn de portaveus també apuntaré algunes coses concretes.


Primer, hi ha uns instruments, com és la Llei de Millora de la
Cadena Alimentària, per regular i fer complir els elements que
estableixen. Hi ha l’agència, que ha de fer aquest seguiment
constatat. Què demanem? Que hi hagi una recuperació del valor i aquella
acció del win-win per a totes les parts dins de la cadena alimentària, i
sobretot unes mesures de protecció a la baula més feble, que són els
productors, i que estiguin reconeguts. Entre altres coses, perquè algun
dels elements que s’han anat dient, no tan sols en aquest hemicicle
sinó també en diferents comissions existents, és que el sector productiu
lacti té un element fonamental de fixació de població al territori. I si
no els donem les eines per tal que la baula més feble del sector pugui
tenir uns elements de mínima supervivència i uns preus que vagin en
aquesta direcció, no ho podrem fer.


A més a més, fixin-se que hi ha un element que ens caracteritza
dins la Unió Europea, que és la seguretat alimentària dins del sector, el
lacti i no únicament aquest. Això és un valor afegit, i hi ha unes
expectatives de futur que es podrà arribar a comercialitzar.


També demanem en una altra esmena el foment de la
industrialització del sector lacti. Què vol dir? Doncs que a tota la
transformació d’aquest producte essencial que és la llet es pugui
arribar a donar un valor afegit, i que ho puguin fer les petites i
mitjanes empreses moltes vegades promogudes pels mateixos ramaders. I
després, evidentment, una qüestió competencial —i acabo,
president—, que això sempre tingui l’observació de les
competències que corresponen, perquè com que vostès són molt
constitucionalistes, segur que no sobrepassaran aquests límits de la
mateixa Constitució i els Estatuts d’autonomia que així ho
estableixen.


Moltes gràcies.


Gracias, presidente.


En este caso, el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado
Convergència i Unió quiere decir, en primer lugar, que nos hallamos ante
la finalización de una etapa de treinta años, cuando la Unión Europea
establecía cuotas lácteas, y en este caso el sector lácteo deberíamos
abordarlo como una cuestión de manual. Hay un imperativo establecido por
la Unión Europea que limita la posibilidad de producción de los
productores de leche.


Nos encontramos con otro escenario que genera cierta incertidumbre
y, por lo tanto, malestar. A la situación en la que estamos hay que
añadir algún elemento importante. Por ejemplo, hay un informe del
año 2012 de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia sobre
relaciones entre fabricantes y distribuidores en el sector alimentario,
donde se establece que las prácticas existentes, sobre todo en el sector
lácteo, son las que provocan una diferencia más grande entre lo percibido
por los productores y lo que están pagando finalmente los clientes; y en
medio de esta cadena hay dos elementos a tener en cuenta: los fabricantes
transformadores y los distribuidores. Esta limitación establecida por las
cuotas lácteas, además de generar que el producto en sí mismo se haya
convertido en un producto reclamo para incrementar el consumo de otros
elementos dentro de las grandes superficies, ha tenido un efecto nocivo
para los productores.


Voy a darles algunos datos. En 1992 había 4329 explotaciones,
donde se producían 534 691 toneladas al año. En 2013 descendían a 786 las
explotaciones, donde se producían 542 090 toneladas año. ¿Qué quiere
decir esto? Pues que el sector se ha tenido que adaptar y ahora, con los
instrumentos existentes, no tenemos que hacer un brindis al sol, sino
establecer unas líneas. Con esto no quiero decir que todas las propuestas
que ha hecho el grupo político que apoya al Gobierno, el Partido Popular,
sean un brindis al sol —evidentemente, la finalización de las
cuotas genera cierta incertidumbre—, pero sí les pedimos cierta
concreción en dos aspectos fundamentales, y en el turno de portavoces
apuntaré algunas cosas concretas.


Primero, hay unos instrumentos, como la Ley de mejora de la cadena
alimentaria, que sirve para regular y para cumplir los elementos que se
establecen, y la agencia debe hacer ese seguimiento. ¿Qué pedimos? Que
haya una recuperación del valor y se busque aquella acción del win-win
para todas las partes que están dentro de la cadena alimentaria, pero,
sobre todo, unas medidas de protección al eslabón más débil, los
productores, para que sean reconocidos; entre otras cosas, porque algunos
de los elementos que se han mencionado, no ya solo en este hemiciclo,
sino en las distintas comisiones existentes, ponen de manifiesto que el
sector productivo, el lácteo en este caso, tiene un elemento fundamental
de fijación de la población en el territorio. Por lo tanto, si no le
damos las herramientas a este sector para que el eslabón más débil pueda
tener unos elementos de mínima supervivencia y unos precios que vayan en
esa dirección, no vamos a poder hacerlo.


Además, fíjense ustedes que hay un elemento que nos caracteriza
dentro de la Unión Europea, y es la seguridad alimentaria dentro del
sector lácteo, y no únicamente. Este es, pues, un valor añadido, y hay
unas expectativas de futuro que se podrán llegar a comercializar.


Tenemos otra enmienda para el fomento del sector lácteo, es decir,
que a toda la transformación de este producto esencial que es la leche se
le pueda dar un valor añadido y que lo puedan hacer las mismas pequeñas y
medianas empresas, muchas veces promovidas por los mismos ganaderos.


Finalmente, una cuestión competencial —y acabo,
presidente—, y es que se observen siempre las competencias que
corresponden. Como ustedes son muy constitucionalistas, seguro que no van
a sobrepasar esos límites, que son la Constitución y los estatutos de
autonomía que así lo establecen.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Plana.


Tiene la palabra el senador Castosa, para indicar si acepta o no
las enmiendas.


El señor CASTOSA ALVARIÑO: Gracias, señor presidente.


Señorías, voy a empezar por la última. Ha sido imposible
transaccionar las enmiendas de CiU a última hora, sobre todo el punto
número 3, porque el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio
Ambiente apuesta por la aplicación de la Ley 12/2013, de 2 de agosto, de
medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria como
instrumento para mejorar el funcionamiento y la vertebración de la cadena
y reducir el desequilibrio en las relaciones comerciales entre los
diferentes operadores de la cadena de valor en el marco de una
competencia justa, que redunde en beneficio no solo del sector, sino
también de los consumidores.


En relación con el punto número 5, quiero decir, señor Plana
—y ya lo habíamos comentado en la jornada de ayer— que es muy
impreciso y que podría suponer un incremento de gasto difícil de asumir
en este contexto presupuestario.


En lo relativo a la enmienda del PSOE, señora Fernández, el
Gobierno está cambiando propuestas hechas anteriormente, precisamente,
porque está velando, vigilando y monitorizando los precios. No nos
podemos quedar estancados. Los cambios que se hacen se deben a las
deficiencias que se ven y que, sin duda alguna, hay que corregir. La gran
mayoría de las medidas que proponen ustedes están puestas en marcha y
otras van incluso en contra de la libre competencia y de la fijación del
precio de la leche.


Por lo que respecta, a las enmiendas de Entesa, señor Boya,
consideramos que ya se está llevando a cabo el seguimiento de los
mercados, tal como proponen. La Agencia de información y control de
alimentos está controlando el cumplimiento de la Ley de medidas para
mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, y se ha diseñado una
ayuda acoplada para el sector lácteo en el marco de la nueva política
agraria común, la PAC.


En cuanto a la propuesta de Coalición Canaria —no está
presente el señor Quintero—, se debió producir un error a la hora
de presentarla por cuanto está fuera del objeto de la moción de
referencia. Nada tiene que ver con esta moción.


Por último, en relación con la enmienda de Izquierda Unida, del
Grupo Mixto, quiero decir que se ha modificado el paquete lácteo para
mejorar y adaptar el sistema de contratación actualmente en vigor, con el
objeto de incrementar la duración efectiva de los contratos y evitar que
los mismos se realicen sobre entregas de leche ya realizadas o que se
modifiquen de forma recurrente y retroactiva, restando capacidad
negociadora al ganadero. Y la Agencia de información y control de
alimentos, como dije antes, está controlando el cumplimiento de la Ley de
medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria.


Por todo esto, señorías, nos vemos obligados a votar en contra de
las enmiendas presentadas por los distintos grupos.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Castosa.


¿Turno en contra? (Pausa).


No hay turno en contra.


Pasamos al turno de portavoces.


¿Grupo Parlamentario Mixto? (Pausa).


Tiene la palabra el senador Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Si me lo permite, señor presidente,
intervendré de forma muy sintética.


La situación del sector lácteo no ha sido buena en los últimos
años, y en este momento se acumulan los conflictos y problemas. Como se
ha dicho en las diferentes intervenciones, estamos a días del fin del
sistema de las cuotas lácteas. Está en marcha la negociación de un
tratado de libre comercio Unión Europea-Estados Unidos, cuya repercusión
en el sector agrario en general desconocemos, y en el sector lácteo hay
temores de que sus consecuencias resulten absolutamente negativas.
Curiosamente, las sanciones que se deriven de los expedientes de la
Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia defendiendo en
principio la posición de los ganaderos puede tener un efecto rebote
perjudicial para los propios ganaderos. Poner en riesgo el futuro de
estas industrias transformadoras que, como consecuencia de las
importantes sanciones anunciadas, probablemente se vean abocadas en
algunos casos al cierre o a una nueva concentración de las
transformadoras que reforzará aún más su reducido número, significará una
posición aún más fuerte frente a los productores de leche. Es decir, el
escenario que se plantea en estos momentos es bastante complejo, de ahí
que la respuesta tenga que ser más amplia que la incluida en la propia
moción y, desde luego, un compromiso del Gobierno de la nación con este
sector que signifique la definición de alternativas en semanas, porque,
si no, estos problemas van a llevarse por delante una gran parte de lo
que queda de productores de leche, que ya no es mucho.


Muchísimas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Iglesias.


Por el Grupo Parlamentario Vasco tiene la palabra el senador
Cazalis.


El señor CAZALIS EIGUREN: Egun on mahaiburu jauna, egun on
senatari jaun-andreok.


En primer lugar, voy a hacer unas reflexiones sobre la parte
expositiva, porque afirmar que la desaparición de las cuotas lácteas
supone una oportunidad única, sinceramente, nos parece excesivamente
optimista y tiene poco que ver con la realidad productiva industrial y
comercial del mercado de la leche. No sé si eso podrá ser en la Unión
Europea, pero, desde luego, no es así en el Estado ni, por supuesto,
sobre todo en las áreas de montaña.


Desde su ingreso en la Unión Europea el Estado español ha sido
deficitario en la producción de leche al estar limitado por una cuota de
producción asignada por Bruselas muy inferior al propio consumo interno.
Esto ha provocado que ese hueco haya sido ocupado por importaciones de
leche y derivados a muy bajos precios y provenientes fundamentalmente de
otros países, esencialmente de Francia. Esta estrategia ha sido
complementada también por la progresiva incorporación de capital foráneo,
también esencialmente francés, en la industria transformadora de leche en
el Estado cubriendo una parte muy importante del propio mercado. Por
tanto, además de que el mercado español es destinatario de excedentes de
leche europea a muy bajos precios, la adopción de decisiones estratégicas
sobre el futuro productivo y comercial está en gran parte también en
manos de capital no español.


Hay que tener en cuenta también que el mercado interno se
distingue por ser un consumidor de leche líquida de larga duración
esencialmente en brick y, por tanto, con muy poco valor añadido, a
diferencia de otros países de Europa, donde el consumo de leche fresca,
quesos, derivados, etcétera, supone para el ganadero una oportunidad
añadida de valorización del producto. Por tanto, hablar de oportunidad,
como he dicho, nos parece un poco discutible. Por otra parte, nos da la
impresión de que muchos países de Europa siguen mirando hacia el Estado
español como un destino idóneo para colocar sus excedentes con el
consiguiente riesgo de desaparición de explotaciones sobre todo en zonas
de montaña y en zonas desfavorecidas, como las ubicadas en la cornisa
cantábrica, de dimensión muy reducida, de escasa capacidad forrajera para
la alimentación del ganado, con altos costos de producción y de
deficiente estructuración comercial. Por el contrario, es previsible, así
por lo menos podría ser por cuestiones empresariales, la concentración de
la producción en zonas geográficas más aptas por su capacidad de generar
los propios recursos alimentarios, con gran tamaño y capacidad
inversora.


En cuanto a la parte dispositiva, entendemos que el Magrama y la
propia Comisión Europea traten de incorporar mecanismos de vigilancia y
monitorización del mercado lácteo para prever su evolución y adelantar
decisiones —eso es algo que podría ser y que es muy
positivo—, porque en teoría disminuirían los efectos perniciosos
que para el sector productor tiene un mercado tan volátil como el de la
leche, y de ahí también entendemos el lanzamiento del Observatorio del
Mercado Lácteo europeo para que vigile esta evolución del mercado, de
manera que los actores de la cadena y de la comisión puedan estar
informados y puedan prever los movimientos y las decisiones que deban
tomarse.


Tenemos muchas más dudas en que este monitoreo que establece una
supervisión ex ante elimine la gran volatilidad de este sector provocada,
sobre todo, por el precio de las materias primas, las importaciones de
excedente de leche en polvo y la presión de las cadenas de distribución
hacia un sector productor e industrial atomizado con muy baja
estructuración, y aquí yo creo que tenemos que recordar lo que también ha
comentado tanto el senador Iglesias como el senador Boya. Pero, en
principio, no tendríamos especial problema para estar de acuerdo con el
texto y con la declaración de intenciones que suponen tanto el punto 1
como el punto 2. Pero donde ya empezamos a no estar de acuerdo es con el
punto 3, señorías, porque en Euskadi —creo que ocurre lo mismo en
todas las comunidades del Cantábrico—, que está ubicada
geográficamente en una zona catalogada como de montaña, la desaparición
de las cuotas —y también lo ha dicho así el senador Boya—
puede tener repercusiones muy negativas, a las que no se hace referencia
alguna en esta moción. Se trata de zonas, como he dicho antes, muy
vulnerables, con escasa base territorial, sin alternativas productivas,
pero que generan un gran número de empleos y ocupan y mantienen bien el
territorio.


La Comisión de Recursos Naturales del Comité europeo de las
Regiones, en un proyecto de dictamen aprobado el 5 de marzo, señala que
la desaparición de las cuotas lácteas acelerará la concentración de la
producción de leche en las zonas más intensivas en perjuicio de las
regiones desfavorecidas o sensibles, sobre todo, de las de montaña. Aquí
nosotros creemos que sí se tendría que haber tenido en cuenta aquello que
señala el Real Decreto 1075/2014, de 19 de diciembre, sobre la aplicación
de los pagos directos a la agricultura y a la ganadería, así como sobre
la gestión y control de los pagos directos y de los pagos al desarrollo
rural, que establecía que se concederán ayudas asociadas a los productos
que afronten dificultades con el objeto de incentivar el mantenimiento de
los niveles de producción actuales. Pues muy al contrario, señorías,
durante la negociación que se desarrolló en el 2014, la postura del
Magrama fue desplazándose, digamos que fue involucionando desde una
diferenciación y un apoyo sustancial a las producciones de leche
provenientes de zonas de montaña hacia una reducción muy importante de
este apoyo, fruto de las presiones de otras zonas con una realidad
ganadera muy diferente. Siempre se puede alegar que esa disminución o ese
cambio del Magrama en el apoyo a los pagos directos se puede compensar
con los mecanismos y con las medidas del plan de desarrollo rural o con
las indemnizaciones compensatorias de montaña y las ayudas
agroambientales, etcétera, se puede decir eso, pero estamos hablando de
los pagos directos en aplicación de la PAC.


Respecto al punto 4, evidentemente está bien que se analicen todas
las posibilidades de mejora —en esto también tengo que estar un
poco de acuerdo con la senadora Fernández Pena—. ¡Solo faltaría!
Para eso son los gobiernos, este y todos los demás, para mejorar porque,
si no, no necesitaríamos más que hacer una norma y quedarnos quietos ahí
para todo lo que nos quedara.


En resumen, esta es una moción bienintencionada y generalista, una
vez más, sin ninguna novedad o compromiso añadido para el Gobierno y
creemos que destinada a cerrar formalmente lo que para el Magrama es el
ofrecimiento al sector de lo que se estima como instrumentos que ya son
suficientes. Por tanto, se nos presenta una dicotomía: podíamos estar de
acuerdo con tres de los cuatro puntos, pero no podemos aceptar ningún
desarrollo normativo que mantenga o consagre lo decidido a la hora de
negociar los criterios de distribución de los pagos directos que he
mencionado anteriormente.


Por lo tanto, senador Castosa, blanco y en botella: el Grupo
Parlamentario Vasco no puede apoyar esta moción.


Muchas gracias, señor presidente.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Cazalis.


Por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, tiene
la palabra el senador Boya.


El señor BOYA ALÓS: Gràcies, president.


Per al nostre grup, el posicionament respecte d’aquesta
moció també serà de vot en contra. Crec que en les dues intervencions
prèvies a la meva s’ha situat molt clarament en quins termes
s’està fent aquest debat. La veritat és que per a nosaltres, en
aquest moment, realment, hi ha una necessitat de fixar unes mesures que
ajudin a concretar de quina forma el sector lleter pot afrontar una
situació complicada, una situació complexa, en què els mecanismes dels
quals ha disposat fins ara ja han demostrat la seva utilitat. El senyor
Manel Plana citava algunes xifres respecte de la concentració de la
producció de llet, i per tant, de la disminució del sector en el conjunt
del mercat; i el senyor Cazalis, a continuació, ha fet una intervenció
sobre com això està repercutint a les zones de muntanya, aquelles que
estan més allunyades i que precisament necessiten més del sector
agro-ramader per poder continuar vives i per poder continuar mantenint la
població. Doncs bé, aquesta moció, des del punt de vista d’un canvi
substancial d’aquesta situació que es ve perllongant al llarg del
temps i que —com hem pogut comprovar i les dades així ho
avalen— està posant certament en risc un sector que en aquest
moment necessitaria un compromís ferm del Govern; un compromís que donés
resposta i solucions als problemes que aquí s’han esmentat. I
certament, la moció no ho fa. La moció, en la seva part dispositiva, és
generalista. I d’altra banda, el que pretén és donar suport a les
mesures que ha pres el Govern, que en cap cas han sigut capaces de
modificar aquesta situació. Per tant, el que necessita el sector són
mesures concretes, mesures que siguin capaces de donar estabilitat al
mercat; i sabem que precisament anem en una direcció en què això no serà
així. Vostès diuen que el mercat a Espanya té possibilitats de créixer
un 25 %. Sí, però Europa té uns excedents de més del 10 % de llet, en
aquest moment, i Espanya ja és en aquest moment una bonera de llet
francesa i de llet que ve d’altres països. Des d’aquesta
perspectiva, cal tenir en compte que els costos de producció al nostre
país són més car, i que el nostre sector està molt menys estructura, que
té molta menys capacitat d’incidir i de negociar en un mercat que,
alhora, ha anat acumulant tota la seva capacitat en molt poques empreses.






Pensin que, quan anem a un supermercat del nostre país, dels 60 o 70
derivats de la llet, el que hi ha al darrere fonamentalment són tres
empreses. Jo crec, doncs, que des d’aquesta perspectiva, la
capacitat de negociació dels pagesos és molt i molt limitada. (El senyor
vice-president, Lucas Giménez, ocupa la Presidència).


Per tant, què és el que hauríem de fer? El que hauríem de fer és
aconseguir que els mercats interns —especialment els de
l’Estat espanyol, però també els de la Unió Europa— fossin
segurs. Aquí no en parlem. Necessitaríem un suport clar als sectors
productors per donar-los valor afegit, reforçar la venda en radi curt i,
sobretot, facilitar els processos de transformació per donar valor afegit
a la llet. Hauríem de veure com obrir nous mercats. Jo crec que, en
aquest sentit, la mirada ha de ser orientada cap al sud; és a dir, hem de
parlar de la Mediterrània i hem de parlar de l’Orient Mitjà, que
són espais on la manca de terres i la manca d’aigua pot ser que la
nostra llet tingui una sortida raonable. En definitiva, crec que
necessitem una definició d’un projecte coherent de desenvolupament
rural, i també per al sector de la llet, en les zones de muntanya, i
especialment en aquelles zones desfavorides.


Vostès saben que jo he insistit molt des d’aquesta tribuna
en aquesta qüestió, i mai no hem tingut resposta. Nosaltres, en el seu
moment, vam proposar fins i tot que aquest Senat creés una comissió
d’estudi sobre la problemàtica dels preus agraris. És un problema
gravíssim, i algunes solucions hi ha. Senyories, algunes solucions hi
són. Als Estats Units l’han trobat; podem discutir si és la millor
o no, però als Estats Units han aprovat una llei 2014-2018 que regularà
aquesta problemàtica, per tal que la seva agricultura sigui sostenible. I
el senyor Iglesias ha esmentat el nou tractat de comerç
internacional.


En quina situació deixarà els nostres agricultors? És una pregunta
que en aquest moment està sobre la taula, que ningú respon i que hi
hauríem de començar a pensar. La PAC ha estat una oportunitat perduda des
d’aquesta perspectiva. Ho ha estat per al sector de la llet, i ho
ha estat per al sector de la carn a les zones de muntanya, amb la pèrdua
—sembla— d’una bona quantitat de recursos en les ICM,
que era del poc que quedava. Per tant, l’escenari no pot ser
pitjor.


Nosaltres, certament, no podem votar favorablement a aquesta
moció. Creiem que hauria estat l’hora, en un moment com aquest, de
canvi d’etapa, en un moment en què el sector de la llet —que
és un sector molt vulnerable, com hem dit aquí— s’enfronta
realment a un examen complicadíssim, que, d’una banda, el Govern
hagués fet un esforç clar per ajudar el sector i per prendre mesures
contundents per donar solució als problemes, i d’altra banda, que
el Grup del Partit Popular al Senat hagués fet realment un esforç de
consens. Crec que en aquest cas, com ha passat amb altres qüestions
—la pesca és un bon exemple del que ha passat en aquesta Cambra, on
hem arribat a acords importants en matèria de pesca—, aquest era un
tema d’acord, era un tema de consens, i hauríem hagut de fer
l’esforç de trobar una fórmula perquè el conjunt dels grups
polítics ens haguéssim posat d’acord en un text que hagués llançat
realment un missatge de confiança per al sector.


Els asseguro que amb la moció que aprovem ni generen il·lusió ni
generen confiança. El que hi ha en aquest moment és un gran desencís, una
gran frustració i una gran preocupació. I vostès no han ajudat a que això
canviï.


Moltes gràcies. (Aplaudiments)


Gracias, señor presidente.


Nuestro grupo también va a votar en contra de esta moción. Las dos
intervenciones previas a la mía han situado muy claramente en qué
términos se está desarrollando este debate. Para nosotros es clara la
necesidad de fijar unas medidas que ayuden a concretar de qué forma el
sector lechero puede afrontar una situación complicada y compleja, que
revise los mecanismos de que ha dispuesto hasta ahora. El señor Manel
Plana citaba algunas cifras respecto a la concentración de la producción
de leche y, por lo tanto, a la disminución del sector en el conjunto del
mercado. El señor Cazalis, a continuación, ha realizado una intervención
en la que explicaba cómo todo esto está repercutiendo en las zonas de
montaña, las más alejadas, aquellas que precisamente necesitan más del
sector agroganadero para poder seguir vivas y mantener su población. Por
lo tanto, es preciso un cambio sustancial de esta situación que se viene
prolongando a lo largo del tiempo y que, como hemos podido comprobar
—los datos así lo avalan—, está poniendo ciertamente en
riesgo a un sector que necesitaría en este momento de un compromiso firme
por parte del Gobierno, un compromiso que diese respuesta y soluciones a
los problemas que aquí se han mencionado. Y, desde luego, esta moción no
lo hace. La moción es generalista en su parte dispositiva y, por otra
parte, pretende apoyar las medidas que ha adoptado el Gobierno, que en
ningún caso han sido capaces de modificar esta situación. Lo que necesita
el sector son medidas concretas, medidas que sean capaces de dar
estabilidad al mercado. Y precisamente no vamos en esta dirección.
Ustedes dicen que en España el mercado tiene posibilidades de crecer
un 25 %, sí, pero Europa tiene unos excedentes de más del 10 % de leche
en estos momentos. Actualmente España es ya un sumidero de leche francesa
y de leche que proviene de otros países. Por tanto, desde esta
perspectiva, si tenemos en cuenta que los costes de producción en nuestro
país son más caros, si tenemos en cuenta que nuestro sector está mucho
menos estructurado, que tiene mucha menos capacidad de incidir y negociar
en un mercado que, al mismo tiempo, ha ido acumulando de algún modo toda
su capacidad en muy pocas empresas —piensen ustedes que, cuando
vamos a un supermercado de nuestro país, los 60 o 70 productos derivados
de la leche se suministran básicamente por tres empresas—, desde
esta perspectiva, la dificultad de negociación de los agricultores es muy
limitada. (El señor vicepresidente, Lucas Giménez, ocupa la
Presidencia).


Por tanto, ¿qué es lo que deberíamos hacer? Lo que deberíamos
hacer es conseguir que los mercados internos especialmente —los del
propio Estado español, aunque también los de la Unión Europea—
fuesen seguros. Aquí no hablamos de ello, pero necesitaríamos un apoyo
claro a los actores productores para darles valor añadido y reforzar la
venta en radio corto y, sobre todo, facilitar los procesos de
transformación para dar valor añadido a la leche. Tendríamos que ver cómo
abrimos nuevos mercados. En ese sentido, la mirada debe orientarse hacia
el sur; tenemos que hablar del Mediterráneo y tenemos que hablar de
Oriente Medio, que son espacios en los que la falta de tierra y la falta
de agua puede hacer que nuestra leche tenga una salida razonable. En
definitiva, creo que necesitamos una definición de un proyecto coherente
de desarrollo rural y para el sector de la leche en las zonas de montaña,
y especialmente en aquellas zonas desfavorecidas.


Ustedes saben que yo he insistido mucho desde esta tribuna en esta
cuestión y nunca hemos obtenido respuesta. Nosotros, en su momento,
propusimos que este Senado crease una comisión de estudio sobre la
problemática de los precios agrarios. Es un problema gravísimo y,
señorías, hay algunas soluciones, las hay, Estados Unidos la ha
encontrado. Podemos discutir si es o no la mejor, pero Estados Unidos ha
aprobado una ley de 2014 a 2018 que va a regular esta problemática para
que su agricultura sea sostenible, y el señor Iglesias ha mencionado el
nuevo tratado de comercio internacional.


¿En qué situación va a dejar a los nuestros agricultores? Es una
pregunta que en estos momentos está sobre la mesa, que nadie responde y
que deberíamos empezar a pensar en ella. La PAC ha sido una oportunidad
perdida desde esta perspectiva: lo ha sido para el sector de la leche, lo
ha sido para el sector de la carne en las zonas de montaña y la pérdida
de una buena cantidad de recursos en las ICM, que era lo poco que quedaba
y, por lo tanto, el escenario no puede ser peor.


Nosotros no podemos, pues, votar favorablemente a esta moción;
creemos que habría sido el momento, en un momento como este de cambio de
etapa, y en un momento en el que el sector de la leche que, como hemos
dicho, es un sector muy vulnerable, se enfrenta realmente a un examen
complicadísimo que, por una parte, el Gobierno hubiera hecho el esfuerzo
claro para ayudar al sector y para adoptar medidas contundentes para dar
solución a los problemas y, por otra parte, que el Grupo Parlamentario
Popular en el Senado hubiera hecho realmente un esfuerzo de consenso. En
este caso, como ha pasado con otras cuestiones, y la pesca es un buen
ejemplo de lo que ha pasado en esta Cámara; en la pesca hemos llegado a
acuerdos importantes en materia de pesca, y considero que este es también
un tema de acuerdo, de consenso, y tendríamos que haber hecho el esfuerzo
para encontrar una fórmula y para que todos los grupos políticos nos
hubiéramos puesto de acuerdo en un texto que sí habría lanzado un mensaje
de confianza para el sector.


Les aseguro que con la moción que aprobamos ni genera ilusión ni
genera confianza. Lo que hay en estos momentos es un gran desencanto, una
gran frustración y una gran preocupación, y ustedes no han ayudado a que
esto cambie.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Boya.


Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió, tiene la palabra el senador señor Plana.


El señor PLANA FARRAN: Gràcies, president.


Jo demanaria concreció. Hem tingut molt de temps per a poder fer
els estudis pertinents, i és evident que s’ha de continuar amb
aquests estudis i monitoritzar el sector, un sector on hi ha hagut una
intervenció molt evident per part de les administracions. Abans els ho he
dit: seria un model d’estudi molt clar. És allò que diuen els
british dels stakeholders, els grups d’interès. La regularització
que ha vingut des d’Europa ha afectat el dia a dia de la ramaderia
i dels productors de llet. I ara, el que hauríem de fer és anar tots a
una per millorar la productivitat i per millorar la possibilitat de
mantenir un mínim estatus de preus, perquè això pogués proporcionar la
continuïtat de les explotacions. Abans els he donat unes dades que hi ha
hagut una mena de readaptació i increment de la possibilitat
d’ampliar les dimensions de les explotacions, amb diferència entre
el 2013 i el 2009. Gairebé amb la mateixa producció, es va passar de 4329
explotacions a 786 explotacions. Vull recordar als senadors del Partit
Popular que gairebé totes les esmenes presentades per tots els grups
polítics anaven en la direcció de protegir la part més dèbil. Fixin-se
que s’ha parlat que el 62 % de la quota de mercat és marca de
distribuïdor, o allò que se’n diu vulgarment la marca blanca. Per
tant, hi ha una pressió per part de les grans superfícies i de la
distribució. I no fa gaire, hi ha hagut el dictamen de la Comissió
Nacional de la Competència que imposava unes multes als fabricants i
transformadors. El que fan tots aquests elements en el fons és posar en
evidència que qui és repercutit per aquestes situacions de pressions és
la ramaderia, són els ramaders. Per tant, a més d’estudis, de
monitorització i de tots aquells elements que s’hagin de posar
damunt la taula, el que hem de fer és donar solucions; unes solucions que
anaven en la via del que havia presentat aquest senador. Primer, tenim
instruments, hi ha instruments, com és la Llei de Millora de la Cadena
Alimentària, i aquests instruments, sigui pel que sigui, tot i que ho hem
presentat el Grup de Convergència i Unió, no es volen incorporar en
aquesta moció. És evident que, a més a més, el que s’ha de fer és
fomentar la transformació d’aquest producte inicial que és la llet
en producte derivat. Per això, senador del Partit Popular, demanàvem que
hi hagués l’establiment d’unes mesures per poder facilitar
aquest procés de transformació, fins i tot al mateix lloc, fins i tot per
part dels mateixos productors.


Després, hi ha un element que voldria posar damunt la taula, que
és aquesta perversió del sistema per la qual es diu que a les
organitzacions de productors «vagin en aquesta línia, guanyin pes,
tinguin capacitat de negociació», però aquestes organitzacions de
productors rebran o no diners de l’Estat sempre i quan siguin
supraautonòmiques. Imaginin-se, ja no poso el cas de Catalunya, sinó el
cas de Galícia, on hi ha una capacitat productora evident, i unes
organitzacions que tenen un àmbit territorial evident i cenyit. Ahir en
parlàvem, que quatre explotacions poden produir molta més llet que tres
comunitats autònomes en el seu conjunt. Que estiguin penalitzades
aquestes organitzacions de productors perquè no estan en un òrgan
supraautonòmic és una evidència més d’aquesta política portada a
terme pel Govern del Partit Popular, de recentralització, supraautonomia
i intentar reduir aquelles organitzacions que estan cenyides a un
territori. Ho fan de forma subtil, ja ho sé, però és un contracte
d’adhesió, i mai millor dit, en el sector lacti. O vostès accepten
aquesta imposició o atinguin-se a les conseqüències. No rebran les ajudes
pertinents. Per tant, això és una discriminació claríssima cap a aquelles
organitzacions de productors que tenen un àmbit i una demarcació
territorial concreta.


I m’agradaria, senadors del Partit Popular —molts de
vostès molt relacionats amb aquest àmbit, del sector lacti—, que
fessin arribar al Ministeri aquesta reflexió d’aquest humil senador
al respecte. Ja no és una qüestió de nacionalismes; és una qüestió de
productivitat. I la productivitat s’ha anat demostrant, entre
altres coses, amb el que li he dit: la reducció de les explotacions,
l’adaptació a les mesures, la traçabilitat del producte o la
seguretat alimentària —que això és un element que caracteritza la
Unió Europea—. Però després no posin aquestes limitacions que si el
productor no està dins d’una organització professional, i alhora
aquesta organització professional o productora no està dins d’un
àmbit territorial supraautonòmic, no rebran diners. Mirin que bonic.
Mirin quina política de fons de suport al sector productiu, de suport a
la baula més feble del sector lacti.


Algunes coses al respecte. Els parlava de les dades de producció,
de la quota mitjana establerta. També vull dir-los que s’hauria
d’analitzar a nivell internacional. Les expectatives ens diuen que
dels 780 milions de tones produïts actualment al món, l’any 2023
n’hi haurà més de 1000 milions. I aquest és un tema que preocupa.
Per tant —perdonin l’expressió—, això significa que, en
un moment determinat, una amenaça es pot transformar en una oportunitat.
S’ha parlat de la regularització que s’ha fet per part del
Govern dels Estats Units; en aquell paradigma del liberalisme màxim
—fixin-se— estan establint mesures de protecció de la baula
més feble, que són els productors, perquè no tenen aquesta capacitat de
negociació, perquè saben que el sector agrari és un sector estratègic.
Per tant, el que cal fer és fixar les mesures perquè tota aquesta cadena
de valor, des del client final —amb un producte adequat, amb una
seguretat alimentària acceptada, digne, de màxima qualitat—,
distribuïdors, transformadors i productors, puguin guanyar.


No fa gaire va haver-hi un debat a la Cambra dels Lords en què en
Cameron també estava posant damunt la taula la situació del sector lacti.
Hi ha dos casos paradigmàtics, que són Gran Bretanya i l’Estat
espanyol, respecte d’aquesta situació. Som deficitaris; ve producte
lacti de fora; hem fet una reconversió, amb les dificultats i amb les
inversions que han hagut de fer els propis productors, i vostès no són
capaços d’acceptar-me —ja sé que tot el text tenia la seva
dificultat— unes esmenes que són de sentit comú, són bàsiques. És
una demanda per part de totes les baules de la cadena de valor del
sector, i jo el que no puc fer és votar-los a favor.


I també, quan em donen l’argumentació per no acceptar-me el
punt número 5, sobre la imprecisió respecte de la industrialització del
sector lacti, els vull dir, senyors del Partit Popular, que vostès són
els campions de la imprecisió. Sempre utilitzen «fomentar»,
«participar»... tot de forma molt etèria. Però de concrecions cap ni una.
Sap per què? Perquè sembla que el sector agrari estigui sotmès al que
estableixen alguns ministres, i en concret el ministre d’Hisenda. I
sembla que vostès no respectin aquest principi fonamental que és la
separació de poders, i que no puguin fer res sense consultar-ho amb el
ministeri corresponent i amb el Govern de torn.


Gracias, presidente.


Yo pediría concreción. Hemos tenido mucho tiempo para poder hacer
los estudios pertinentes, y es evidente que hay que continuar con estos
estudios y monitorizar el sector; un sector en el que ha habido una
intervención muy evidente por parte de las administraciones —lo he
señalado anteriormente—, sería un modelo de estudio muy claro. Lo
que hablan los british de los stakeholders, de los grupos de interés, la
regularización que ha habido desde Europa ha afectado al día a día de la
ganadería y de los productores de leche. Y ahora, lo que tendríamos que
hacer es ir todos a una para mejorar la productividad y para mejorar la
posibilidad de mantener un mínimo estatus de precios para que esto pueda
proporcionar la continuidad de las explotaciones. Antes les he hado unos
datos de que ha habido una especie de readaptación e incremento de la
propia posibilidad de ampliar las dimensiones de las explotaciones
respecto a la diferencia entre 2009 y 2013. Se pasó de 4329 explotaciones
a 786 en unos años. Quiero recordar a los senadores del Partido Popular
que prácticamente todas las enmiendas presentadas por todos los grupos
políticos iban en la dirección de proteger la parte más débil. Fíjense,
se ha hablado de que el 62 % de la cuota de mercado es marca de
distribuidor, lo que se llama vulgarmente marca blanca. Por lo tanto, hay
una presión por parte de las grandes superficies y de la distribución. No
hace mucho hubo un dictamen de la Comisión Nacional de los Mercados y la
Competencia que imponía multas a los fabricantes y a los transformadores.
Todas estas situaciones, en el fondo, lo que hacen es poner en evidencia
que quien es repercutido a su vez por estas situaciones de presión es la
ganadería, son los ganaderos. Por lo tanto, además de estudios, además de
monitorización y de todos aquellos elementos que haya que poner sobre la
mesa, lo que hay que hacer es dar soluciones, soluciones en la vía de lo
que ha presentado este senador. Primero, tenemos instrumentos, hay
instrumentos, como la Ley de mejora de la cadena alimentaria. Y estos
instrumentos, sea por lo que sea, aunque lo ha presentado el Grupo de
Convergència i Unió, no se quieren incorporar en esta moción. Es evidente
que, además, lo que hay que hacer es fomentar la transformación de este
producto inicial que es la leche en producto derivado. Por eso, senador
del Partido Popular, lo que pedimos es que hubiese el establecimiento de
unas medidas para poder facilitar ese proceso de transformación, incluso,
en el mismo lugar; incluso, por parte de los mismos productores.


Hay un elemento que también querría poner sobre la mesa, que es
esa perversión del sistema por la que se dice: Muy bien, organizaciones
de productores, vayan por esta línea; ganen peso; tengan capacidad de
negociación. Pero estas organizaciones de productores van a recibir o no
dinero del Estado siempre y cuando sean supraautonómicas. Imagínense
—no pongo ya el caso de Cataluña— el caso de Galicia, donde
hay una capacidad productiva evidente, unas organizaciones que tienen un
ámbito territorial evidente y ceñido. Ayer hablábamos de ello, de que
cuatro explotaciones pueden producir mucha más leche que tres comunidades
autónomas juntas. Que estén penalizadas estas organizaciones de
productores por el hecho de no ser un órgano supraautonómico es una
evidencia más de esta política llevada a cabo por el Gobierno del Partido
Popular de recentralización, de supraautonomía y de intentar reducir
aquellas organizaciones que se ciñen a un territorio. Lo hacen de forma
sutil, lo sé; sé que lo hacen de forma sutil, pero —es un contrato
de adhesión, nunca mejor dicho, en un sector como este, el lácteo—
es aquello de o ustedes aceptan esta imposición o aténganse a las
consecuencias, no van a recibir las ayudas pertinentes. Esto es, por
tanto, una discriminación clarísima hacia aquellas organizaciones de
productores que tienen un ámbito y una demarcación territorial
concreta.


Y me gustaría, senadores del Partido Popular —muchos de
ustedes relacionados con este ámbito del sector lácteo—, que
hiciesen llegar al ministerio la reflexión de este humilde senador al
respecto. No es ya una cuestión de nacionalismos, es una cuestión de
productividad. Y la productividad se ha ido demostrando, entre otras
cosas, con lo que le he dicho: la reducción de las explotaciones, la
adaptación a las medidas, la trazabilidad del producto, la seguridad
alimentaria, que es un elemento que caracteriza a la Unión Europea. Pero
luego no pongan estas limitaciones de que si usted, productor, no está
dentro de una organización profesional y, al mismo tiempo, esta
organización profesional o productora no está dentro de un ámbito
supraterritorial, supraautonómico, no va a recibir dinero. ¡Miren qué
bonito, qué política de fondo, de apoyo al sector productivo, de apoyo al
eslabón más débil, en este caso del sector lácteo!


Les hablaba antes de los datos de producción, de la cuota media
establecida. También quiero decirles que habría que analizarlo a nivel
internacional. Las expectativas, las proyecciones nos indican que, de
los 780 millones de toneladas de leche producidos actualmente en el
mundo, se pasará en 2023 a más de mil millones de toneladas. Este es un
tema que preocupa. Y, perdonen la expresión, pero esto significa que en
un momento determinado una amenaza se puede transformar en una
oportunidad. Se ha hablado de la regularización que se ha hecho por parte
del Gobierno de Estados Unidos. Aquel paradigma del liberalismo máximo
—fíjense— está estableciendo medidas de protección del
eslabón más débil, que son los productores, puesto que no tienen esa
capacidad de negociación, porque saben que el sector agrario es
estratégico. Por tanto, lo que hay que hacer es fijar las medidas para
que toda esta cadena de valor, desde el cliente final, con un producto
adecuado, un producto con una seguridad alimentaria aceptada y digna, con
un producto de máxima calidad, hasta los distribuidores, transformadores
y productores, pueda ganar.


No hace mucho se celebró un debate en la Cámara de los Lores en el
que Cameron también ponía sobre la mesa la situación del sector lácteo. Y
hay dos casos paradigmáticos, el de Gran Bretaña y el del Estado español
respecto a esta situación. Somos deficitarios, viene producto lácteo de
fuera, han hecho una reconversión, con las dificultades y con las
inversiones que han tenido que hacer los propios productores, y ustedes
no son capaces de aceptármelo. Ya sé que todo el texto tenía su
dificultad, pero no son capaces de aceptarme unas enmiendas que son de
sentido común, son básicas. Se trata de una demanda por parte de todos
los eslabones de la cadena de valor del sector. Por tanto, no puedo votar
a favor de su moción.


En cuanto a su argumentación para no aceptar el punto 5, referida
a la imprecisión sobre la industrialización del sector lácteo, quiero
decirles, señores senadores del Partido Popular, que ustedes son los
campeones de la imprecisión. Siempre utilizan términos como fomentar,
participar, etcétera, todo de forma muy etérea; pero concreciones, ni
una. ¿Saben por qué? Porque parece que el sector agrario esté sometido a
lo que establecen algunos ministros, y, en concreto, el ministro de
Hacienda, y parece que ustedes no respeten este principio fundamental que
es la separación de poderes y que no pueden hacer nada sin estar
consultando antes con el ministerio correspondiente y con el Gobierno de
turno.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Señoría, por favor,
concluya.


El señor PLANA FARRAN: Acabo, senyor president. Per tant, els
demanaria, primer, que treballin a favor del sector més dèbil, que és el
sector productor; no deixin els altres; utilitzin les eines que vostès
mateixos han promulgat, com és la Llei de Millora de la Cadena
Alimentària; no utilitzin les eines per intentar estigmatitzar aquelles
organitzacions productores cenyides a un territori —acabo, senyor
president— i sobretot concretin molt més les seves
aportacions.


Moltes gràcies.


Acabo, señor presidente. Por tanto, yo les pediría que trabajen a
favor del sector más débil, que es el sector productor; que no dejen a
los otros; que utilicen las herramientas que ustedes mismos han
promulgado, como es la Ley de mejora de la cadena alimentaria;






que no
utilicen las herramientas para intentar estigmatizar a aquellas
organizaciones productoras que se ciñen al territorio y, sobre todo, que
concreten mucho más sus aportaciones.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Plana.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra la
senadora Fernández Pena.


La señora FERNÁNDEZ PENA: Gracias, señor presidente.


Señor Castosa, ya sabemos que está aprobado el nuevo decreto,
pero, aun así, seguimos afirmando que todo es absolutamente inoportuno en
esta moción: el texto, el rechazo a las enmiendas e, incluso, el momento
del debate. Después de dos años de espera por parte del sector, y doce
días después de que el ministerio aprobara —por fin— la norma
que modifica y desarrolla las medidas del paquete lácteo ¿traen ustedes
aquí un texto para que pidamos al Gobierno que consolide esas medidas?
¿Tiene sentido? Es inoportuno, señor Castosa. Además, lo hacen después de
haber rechazado en el mes de noviembre una moción en la Comisión de
Agricultura en la que, a través de una enmienda socialista, se pedía
exactamente lo mismo: que se aprobase el desarrollo del paquete lácteo
para preparar al sector ante un nuevo escenario sin cuotas; eso sí, a
tiempo. Es inoportuno, señor Castosa.


En la moción piden que se continúe con los mecanismos de
vigilancia y monitorización del sector lácteo, justo al día siguiente de
que, como he dicho antes, el ministerio reconociera que se equivocó en
todas sus previsiones con respecto a las cuotas lácteas. Es inoportuno,
señor Castosa.


Y, por último, y para lograr la cuadratura del círculo, piden que
se analice la posibilidad de mejorar los instrumentos para evitar cambios
en los precios, nueve días después de que la Comisión Nacional de la
Competencia y los Mercados sancionara a la industria láctea precisamente
por adoptar medidas ilícitas para cambiar precios.


Y después de todo esto, señor Castosa, traen aquí esta moción. Es
papel mojado, sin ningún compromiso cierto ni tangible. Con él no recogen
las demandas del sector, de los sindicatos, de los ganaderos; con él no
recogen ni corrigen errores ni subsanan abusos; con él permitirán que las
empresas distribuidoras continúen presionando a la industria láctea para
que baje sus precios; y con él permitirán que la industria láctea siga
presionando a ganaderos, cooperativas y organizaciones de productores
para que vendan la leche más barata de lo que les cuesta producirla.


Señor Castosa ¿por qué no aprovechan, y le decimos al Gobierno que
tiene una oportunidad histórica para corregir esta situación, que
simplemente tiene que ver con dónde nos confundimos en estos dos años,
para solucionarlo? Tenemos que decir al Gobierno que es importante
aprender de los errores, que son demasiados; demasiados errores y
demasiados abusos.


Fíjense, señorías, el paquete lácteo aprobado exige que los
contratos tengan una duración de un año y que, excepcionalmente, el
ganadero pueda pedir una reducción de estos. Pero ¿saben qué está pasando
realmente? Que la industria está exigiendo que los contratos sean de
menos tiempo, y los ganaderos se ven abocados a firmarlos por miedo a que
no les recojan la leche. Señorías, aquí tengo un contrato firmado al
principio de este año y, como dice en su exponente número 3, firmado de
acuerdo con las directrices establecidas en el decreto del año 2012 sobre
el paquete lácteo. Efectivamente, tiene un período de vigencia de un año,
pero, curiosamente, en su última hoja la industria incorpora para el
ganadero una renuncia expresa de la duración del contrato. Es decir, que
este contrato está firmado por un mes, señorías, un mes, de acuerdo con
el paquete lácteo. Un esperpento, señorías.


Les diré también cómo encabezan este contrato, porque es bastante
curioso. Nota informativa importante del contrato: El precio que se
especifica en el contrato es un precio mínimo debido a las importantes
fluctuaciones del mercado, para evitar estar firmando el documento
continuamente, lo que quiere decir que eso no impide que se pueda cobrar
la leche a un precio superior. Eso es lo que dicen las industrias a los
ganaderos, señorías.


Señorías, como decimos los gallegos, la industria pone un precio,
y malo será que no le paguen algo más al ganadero. Ese es el paquete
lácteo por el que ustedes nos piden hoy que apostemos.


Aunque se redactó un decreto ley hace dos años para que ningún
contrato fuera menor de un año, lo cierto es que el 99 % de ellos son de
tres meses, y el Gobierno parece no enterarse de que, hecha la ley, hecha
la trampa. Y ahora podrían cambiar la situación.


La modificación del paquete lácteo es positiva, muy positiva, y
nosotros ya la hemos pedido en muchas ocasiones, pero deben corregirse
los errores detectados. Y son más los incumplimientos de las medidas
recogidas en el paquete lácteo a lo largo de estos dos años. El paquete
lácteo exige que los contratos estén firmados con dos meses de antelación
a la recogida de la leche, pero a menos de un mes de que entre en vigor
no hay contratos firmados con la mayoría de organizaciones de productores
ni con muchos pequeños ganaderos, e incluso algunos de ellos están
amenazados con la no recogida.


Nosotros advertimos en la Comisión de Agricultura del pasado 18 de
noviembre que esto iba a pasar. Les dijimos que tenían que aprobar las
medidas que desarrollan el paquete lácteo antes de que acabara el
año 2014 para cumplir sus objetivos y llegar al 31 de marzo con los
volúmenes contratados. Pero les dieron igual nuestros argumentos. Les
invito, señorías, señor Castosa, a que lean el Diario de Sesiones de 18
de noviembre. La senadora del PP, a pesar de que sabía que nuestras
enmiendas versaban sobre la necesaria y urgente modificación del paquete
lácteo, no lo mencionó en todo el debate. Y ahora vienen, una vez ya
aprobado, fuera de plazo, y pretenden que comulguemos con ruedas de
molino y nos traguemos una moción que lo único que hace es pedir que se
haga lo que ya está hecho, y mal hecho, muy mal hecho, señorías. Y es que
después de dos años de espera no han entendido todavía que la industria
láctea tiene argumentos para seguir utilizando a su antojo a los
ganaderos; no han entendido todavía que, tal como se ha desarrollado el
real decreto, no habrá negociaciones transparentes entre producción e
industria ni entre industria y distribución.


Más ejemplos, señoría —no mueva la cabeza, que hay más
ejemplos—. Si la figura del mediador en un conflicto contractual
solo puede actuar si las dos partes la piden, ¿qué cree que va a pasar?
Que la industria nunca la pedirá; no se llegará a un acuerdo y se dejará
de recoger la leche al productor incómodo. ¿Qué pasará cuando un ganadero
sobrepase la demanda habitual? Es muy fácil: que la industria tendrá
manos libre para establecer la posibilidad de que los contratos recojan
dos precios, uno, para el volumen de leche que la empresa considere
suficiente para cubrir su demanda normal, y otro, para el resto del
producto. ¿Qué pasará, señorías, con los ganaderos de zonas aisladas y
con poca producción? Que no tendrán garantías de recogida y seguirán en
manos de lo que diga la industria.


Así que, ya ven: a pesar de lo positivo de la aprobación del
paquete lácteo, los productores seguirán manejados por los intereses
empresariales, seguirán siendo intercambiados como mercancía entre
empresarios; y no lo digo yo, lo ha dicho la Comisión Nacional de la
Competencia y los Mercados, que les ha aplicado por estas prácticas una
multa de 88,2 millones de euros. Lamentablemente, esta multa no es la
primera ni será la última, primero, porque les sale barato —el
beneficio ilícito que se calcula que podrían haber obtenido con estas
prácticas es de 815 millones de euros, frente a una multa de 88,2
millones—, y segundo, porque se lo seguirán exigiendo las empresas
distribuidoras, que continuarán exprimiendo los precios para poder llenar
sus estanterías de productos reclamo y seguir hundiendo al sector. Eso
sí, señorías, la ministra está muy preocupada por lo que les pueda pasar.
Dice que las empresas sufrirán por pagar una multa que supone un 10 % de
lo que han ganado ilícitamente, pero se olvida de que los que sufrían
eran los productores. Ya que será el Ministerio de Hacienda el que
ingrese el dinero de estas multas, lo justo sería que ese dinero ilícito
se empleara en aquellos a quienes se lo han quitado: los ganaderos. Debe
revertirse en ellos a través de planes de reestructuración. Debe servir
para establecer mecanismos que garanticen su futuro, porque se lo
merecen, porque llevan años invirtiendo para modernizar sus
instalaciones, porque llevan años sufriendo las multas por
superproducción, vendiendo por debajo del coste. Se lo merecen por todas
las familias que cada día tienen que abandonar las explotaciones. Y se lo
merecen porque, a pesar de que en España se consuma más del 30 % de lo
que producen, tienen los precios más bajos de Europa. Se merecen tener
una garantía de futuro, y esa garantía, señorías, tiene que empezar por
una rectificación adecuada del paquete lácteo para que se convierta en
ese instrumento de transparencia, estabilidad y reforzamiento que ustedes
anuncian en la moción. Y esta moción, en sus términos, no ayuda. Es una
moción sin ningún tipo de ambición, que no defiende adecuadamente los
intereses de los ganaderos, un sinsentido —y perdóneme, señor
Castosa— que defiende un gallego, un sinsentido que firma otro
gallego, el señor Barreiro, senadores ambos de la comunidad con los
precios más bajos del país, la comunidad en la que desde hace siete años
se paga menos la leche, a la que le han recortado en 2014 un 19 % el
precio de la leche y en la que en el mes de febrero los precios bajaron
entre 1 y 1,5 céntimos.


Termino, presidente, diciendo que con comportamientos políticos
así, con mociones redactadas en estos términos, nos queda claro que
nuestros ganaderos sabrán, como han sabido siempre, competir en precios,
competir en cantidad y, a pesar de las dificultades de la base
territorial que tenemos, competir también en costes frente al resto de
ganaderos de Europa. En lo que no competirán, señorías, porque seguro que
perderán, es en tener un Gobierno que les articule medidas de protección
adecuadas, un Gobierno que sepa utilizar los tiempos, un Gobierno que
sepa lo que está sucediendo. Eso no lo tienen; no tienen un Gobierno que
les defienda.


Gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senadora
Fernández Pena.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el senador
señor Castosa.


El señor CASTOSA ALVARIÑO: Gracias, señor presidente.


¿Sabe, señora Fernández, lo que es inoportuno? Se lo voy a decir:
inoportuno es no hacer nada. En el año 2009, cuando gobernaban ustedes,
cuando estaba en el Gobierno el Partido Socialista, con una crisis muy
importante del sector lácteo, ¿sabe lo que hizo el Partido Socialista en
el Gobierno o el Gobierno del Partido Socialista? Mirar para otro lado.
No hizo nada; por no hacer, ni siquiera fue capaz de traer a esta Cámara
las modificaciones necesarias del sector lácteo. (Aplausos).


El señor Plana y el señor Boya han mencionado en varias ocasiones
lo que se estaba haciendo en Estados Unidos. No sé si saben y se dan
cuentan de que en Estados Unidos la eliminación de los subsidios de pagos
directos agrícolas es un hecho, y se están potenciando los seguros
público-privados. Aquí, por otra parte, están pidiendo subsidios para los
ganaderos. Una contradicción más.


Señorías, los productores del sector lácteo disponen ahora de unas
herramientas que les dan mucha más fuerza que hace unos años para
negociar con la industria, con el fin de evitar los abusos. Nada tiene
que ver la situación del sector lácteo de hoy con la que tenía hace tres
años en cuanto a su capacidad negociadora con la industria, nada. Las
medidas adoptadas en los últimos tres años son herramientas nuevas que
tienen los ganaderos, que les dan muchísima más fuerza para evitar que
situaciones como las que se venían produciendo con algunos eslabones de
la cadena alimentaria se vuelvan a producir.


Se ha ayudado en diferentes frentes al sector ganadero; primero, a
través de las ayudas directas. En 2012, como consecuencia de la crisis,
el Gobierno movilizó 15 millones de euros, que se han consolidado cada
año, de la reserva nacional al sector lácteo. Se han adoptado medidas
específicas pensadas para el sector en la reforma de la PAC. Vuelvo a
recordar que hace apenas tres semanas se ha aprobado el real decreto del
paquete lácteo, que incluye medidas para mejorar el equilibrio de la
cadena de valor en el sector lácteo, reforzando la posición negociadora
de los productores y aumentando la transparencia en el sector. Y entre
estas medidas ocupa un lugar destacado el contrato obligatorio, con una
duración mínima de un año, a los productores, con la obligatoriedad por
parte de los compradores de leche de presentar una oferta al menos dos
meses antes del inicio de las entregas de la leche. Todo ello, como
garantía de estabilidad en las relaciones de la cadena láctea, así como
en la recogida de la leche para el propio productor y del suministro
necesario de materia prima para la propia industria. El objetivo es
conseguir la máxima difusión del contrato a largo plazo como práctica
habitual.


Hay que destacar también las nuevas funciones y prerrogativas de
la figura de las organizaciones de productores, a las que se dota de un
mayor protagonismo en la gestión del mercado lácteo. O la mejora del
sistema de registro y monitorización de los contratos lácteos mediante la
creación de una única base de datos de declaraciones en el sector, que
relacionará cada entrega de leche con su contrato correspondiente, cuya
estructura y funcionamiento se detalla en un proyecto de real decreto y
completa el que vendrá a llamarse sistema unificado de información en el
sector lácteo.


Quiero insistir en que la Ley de medidas para mejorar el
funcionamiento de la cadena alimentaria está plenamente operativa,
especialmente la Agencia de Información y Control Alimentario, AICA, que
es uno de los pilares de esta ley, con más de 1800 expedientes abiertos
en este momento, y a través de la cual se están llevando a cabo controles
específicos para la leche. Para ello se ha establecido un sistema de
inspección, según el cual cuando se observen en la leche precios
anormalmente bajos la agencia tomará muestras y analizará los motivos de
esos precios para establecer, en su caso, si hay pérdidas o una práctica
comercial abusiva de las contempladas por la ley.


El código de buenas prácticas mercantiles en el que se está
trabajando para poner de acuerdo a todos los eslabones de la cadena es
otra cuestión a mencionar en la Ley de la cadena alimentaria, así como la
creación del Observatorio de la cadena alimentaria, ya constituido.


En definitiva, el Gobierno viene realizando un seguimiento
exhaustivo de la situación del mercado del sector lácteo. Se han
implementado herramientas como las mencionadas para garantizar la
transparencia, la estabilidad y el reforzamiento de la posición
negociadora de los productores. Se están elaborando informes periódicos y
análisis de previsiones que son presentados ante los representantes
sectoriales, con los que se mantiene una estrecha relación para conocer
sus inquietudes, y que ya se han difundido a través de su publicación en
la web del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.


Con esta moción, señorías, el Grupo Popular pretende no bajar la
guardia, seguir alerta, seguir avanzando en la consecución del objetivo
propuesto, que no es otro que conseguir un sector fuerte, estable,
competitivo y rentable. Pretendemos que el Gobierno continúe realizando
un seguimiento pormenorizado del sector, con el objetivo último de
defender los intereses de nuestros ganaderos y adoptar las medidas
oportunas de acuerdo con la normativa nacional y comunitaria de
aplicación. Que el Gobierno siga trabajando desde una posición activa,
firme y, a la vez, conciliadora ante las instituciones comunitarias. Que
siga realizando un seguimiento exhaustivo y detallado de todos los
aspectos relacionados con la aplicación de las medidas del paquete
lácteo, realizando los análisis, adaptaciones y desarrollos que se
consideren necesarios. Y, en lo que se refiere a la volatilidad de los
precios, que siga defendiendo la necesidad de optimizar los mecanismos de
gestión de mercados existentes, y en particular de la ampliación de las
funciones del Observatorio Europeo del Mercado Lácteo. (El señor
presidente ocupa la Presidencia).


No me quiero olvidar del importante papel que juegan las
comunidades autónomas con competencias en materia de regulación y
desarrollo de la ganadería y el sector agroalimentario. Concretamente, en
mi comunidad, Galicia, que produce más del 50 % de la cuota nacional,
este sector es absolutamente vital y estratégico. La Xunta de Galicia ya
impulsó en su día la Ley de movilidad de tierras, y hoy se está
trabajando en la ley de mejora de estructura territorial agraria. La
Administración autonómica de Galicia puso a disposición del sector
diferentes herramientas, como el Observatorio del sector lácteo gallego o
Enerlácteo, un instrumento que sirve para hacer auditorías energéticas de
las exportaciones de leche. Y también Xacobea, una herramienta
informática que permite que el precio a pagar por la leche contratada se
calcule teniendo en cuenta la evolución actual de los precios de los
productos lácteos en el mercado.


Señorías, existen normas y disposiciones en el sector. Las últimas
aprobadas por el Gobierno de España han sido aplaudidas por productores,
representados por su interprofesional, por cooperativas agroalimentarias
y por organizaciones agrarias, que han manifestado que son normas
positivas y van en la buena dirección para encarar el final de las cuotas
lácteas. Ahora toca seguir trabajando y que las administraciones velen
por el cumplimiento de estas normas; en definitiva, señorías, que todos
nos sintamos una única parte, ya que somos partes de la cadena, y así
contribuir al desarrollo del conjunto del sector.


De eso trata fundamentalmente esta moción, para la que en nombre
de mi grupo pido el apoyo de esta Cámara, no sin antes agradecer las
formas y el tono mostrado por todos los intervinientes en el debate.


Muchas gracias a todos. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, senador Castosa.


Llamen a votación. (Pausa).


Cierren las puertas.


Señorías, sometemos a votación la moción del Grupo Parlamentario
Popular, tal como ha sido presentada.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 237;
votos emitidos, 237; a favor, 143; en contra, 76; abstenciones, 18.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.









MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A LA ADOPCIÓN DE
DETERMINADAS MEDIDAS PARA AGILIZAR Y GARANTIZAR EL TRATAMIENTO DE LAS
ENFERMEDADES RARAS O MINORITARIAS.


662/000180

GPP


El señor presidente da lectura al punto 6.2.


El señor PRESIDENTE: A esta moción se ha presentado una propuesta
de modificación, firmada por todos los grupos parlamentarios. Se habían
presentado nueve enmiendas, que entiendo que decaen; todas, menos una, la
de los senadores Quintero y Julios, que han pedido que sea defendida. ¿Es
así, senador Quintero? (Asentimiento).


Para la defensa de la moción, por el Grupo Parlamentario Popular,
tiene la palabra el senador Aguirre.


El señor AGUIRRE MUÑOZ: Gracias, señor presidente. Buenos días,
senadores.


En primer lugar, quiero saludar a mi amigo Fernando García,
compañero mío en el Senado en la anterior legislatura, buena persona y
buen alcalde. Bienvenido, Fernando, a esta Casa.


Señorías, hoy vamos a hablar de algo de lo que se ha hablado mucho
y de forma repetitiva en esta Cámara, gracias a Dios y a la aportación de
todos los grupos parlamentarios. Vamos a hablar de las enfermedades
raras. El término no me gusta, además de que me cuesta trabajo pronunciar
la palabra «rara». Prefiero utilizar los términos «poco frecuentes» o
«minoritarias», sencillamente porque lo raro no son los enfermos sino las
enfermedades, y se crea una connotación de la citada palabra. Por eso
digo que prefiero hablar de enfermedades poco frecuentes o minoritarias.
Estas son aquellas patologías con muy baja incidencia en la población,
que padecen 5 de cada 10 000 personas. Sin embargo, si las consideramos
en su conjunto vemos que no son tan poco frecuentes y que las cifras son
un auténtico problema de salud pública. Las cifras son demoledoras. La
Organización Mundial de la Salud dice que hay entre 6000 y 7000
enfermedades poco frecuentes o minoritarias, que afectan a un 7 % de la
población. Eso significa que en España puede haber tres millones de
pacientes con patologías poco frecuentes o minoritarias, lo que supone un
grave problema de salud pública. Estamos hablando de muchísima gente. A
cualquiera de nosotros, a lo largo de la vida, nos puede dar la cara una
enfermedad poco frecuente, una enfermedad rara. Además, el 65 % de estas
patologías son graves e invalidantes, y en muchos casos provocan
discapacidad.


Cuando la enfermedad se manifiesta a edades tempranas puede
acarrear déficits no solamente sensitivos, sino también motores, para el
resto de la vida. Dos de cada tres casos se manifiestan antes de que el
paciente haya cumplido los 3 años de vida. Uno de cada cinco enfermos
experimenta dolores crónicos, y uno de cada tres casos se acompaña de
discapacidad de la autonomía. Piensen que estamos hablando de tres
millones de pacientes en España, y uno de cada tres significa muchísima
gente invalidada y con gravísimos problemas. Para la mitad de estos
pacientes hay un pronóstico vital en juego, de ahí que el 35 % de los
fallecimientos de niños antes de 1 año sea consecuencia de una enfermedad
minoritaria, en el 10 % de los fallecimientos de los niños entre 1 y 5
años ocurra lo mismo, o el 12 % de los fallecimientos entre 5 y 15 años
lo sea también por enfermedades raras o poco frecuentes. Estas cifras
hablan de lo que yo recalco: un gravísimo problema de salud pública.


La atención de estos pacientes está centralizada en los centros o
unidades de referencia, en los llamados CSUR, del Sistema Nacional de
Salud, destinados a patologías que requieren de altas tecnologías, con el
fin claro de agrupar al mayor número de pacientes con una misma patología
en un mismo hospital para que este se encuentre perfectamente formado
para tratar a todos los pacientes derivados, independientemente de la
comunidad autónoma en la cual vivan. Se han creado los CSUR o los centros
de referencia específicos, para enfermedades metabólicas, congénitas,
neuromusculares, etcétera, con el fin, como he dicho, de aglutinar a
estos enfermos y de que los profesionales adquieran el máximo de
experiencia al tratar determinadas patologías y enfermos, siempre
buscando un diagnóstico lo más correcto y lo más rápidamente posible, un
diagnóstico diferencial de otras patologías, cosa que no se conseguiría
si cada hospital viera a muy poquitos pacientes ya que no tendría la
suficiente casuística y experiencia para hacer el mejor diagnóstico
posible.


La primera realidad a que se enfrenta un paciente con una
patología minoritaria o poco frecuente es el tiempo que transcurre desde
que la enfermedad da la cara hasta que llega el diagnóstico. Por
desgracia, pasan entre cinco y diez años. Pero, claro, hasta que no se
tiene un diagnóstico no es factible tener un pronóstico y un tratamiento,
lo cual provoca una gran angustia por el tiempo que pasa desde que se
empieza a padecer la patología hasta que se llega al diagnóstico.


Quiero hablar también de los medicamentos huérfanos y de los
medicamentos ultrahuérfanos. Los medicamentos huérfanos son aquellos que
se destinan a establecer un diagnóstico, prevenir o tratar una enfermedad
que afecta al menos, como he dicho, a 5 de cada 10 000 personas. Y el fin
de los medicamentos ultrahuérfanos es tratar determinadas enfermedades
graves o incapacitantes cuya comercialización resulte poco probable sin
medidas de estímulo. ¿Por qué? Porque no es rentable para los
laboratorios investigadores, e investigan menos medicamentos huérfanos y
ultrahuérfanos.


Señorías, todos somos conscientes de que el desarrollo de las
nuevas terapias y fármacos para tratar estas enfermedades, sin interés
comercial, requiere un esfuerzo que haga atractiva su investigación y
desarrollo, con políticas específicas e incentivadoras de medicamentos
huérfanos, de uso compasivo y ultrahuérfanos, que son aquellos cuya
prevalencia es menor de 1 por cada 50 000 habitantes.


Como he dicho al principio, la relación de esta Cámara con las
enfermedades raras, los medicamentos huérfanos y ultrahuérfanos ha sido
larga y fructífera.


A lo largo de estas dos últimas legislaturas, han sido múltiples
las preguntas orales, las preguntas escritas, las mociones, las
comparecencias en la Comisión de Sanidad y en muchísimos otros sitios. Es
decir, yo creo que es un trabajo muy bien hecho por parte de esta Cámara,
enfocado hacia los más débiles, que, en este caso, son esos pacientes con
enfermedades raras. Y, por supuesto, un trabajo muy bien hecho por todos
los grupos parlamentarios, porque todos ellos han participado de forma
muy activa en todo el trabajo de enfermedades raras.


Pero me voy a referir a los hitos más importantes que han pasado
por esta Cámara y que, quizá, sean el modelo a seguir. Primero fue una
moción que se presentó —estoy hablando del año 2006— por el
Grupo Parlamentario Popular, para la creación de una ponencia de estudio
en la Comisión de Sanidad y Consumo. Fue aprobada el día 23 de febrero
con una enmienda que incorporó el Grupo Parlamentario Socialista. De ahí,
de esa moción, pasamos al informe de la ponencia que se aprobó en esta
Cámara en el año 2007, coordinada por el doctor Ignacio del Burgo,
encargada de analizar la especial situación de los pacientes con
enfermedades raras, especialmente, las medidas sanitarias, educativas y
sociales que contribuyan a un adecuado tratamiento del enfermo y sus
convivientes. Eso fue lo que marcó la pauta de la ponencia que se aprobó
en esta Cámara. Fruto de esa ponencia —hay que decirlo— el 3
de junio de 2009, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de
Salud, a propuesta del Ministerio de Sanidad, aprueba la Estrategia en
enfermedades raras.


El ministerio lleva años luchando para mejorar la calidad de vida
de los afectados por este tipo de patologías. Fruto de ello son muchos de
los últimos acuerdos, como el del último Consejo Interterritorial del
Sistema Nacional de Salud del día 14 de enero, donde se hace ya el
registro —una cosa importantísima— de enfermedades raras.
Tenemos que saber cuántos pacientes hay, de qué patologías y dónde están.
¿Por qué? Porque para todo el tema presupuestario, de abordaje, desde el
punto de vista del diagnóstico y del tratamiento, es muy importante saber
la casuística del volumen de pacientes que tenemos. Ese registro aprobado
por el Sistema Nacional de Salud hace que todas las comunidades autónomas
vuelquen su registro para que tengamos un registro único de todo el tema
derivado de enfermedades raras.


Hay una tradición en la que hemos participado y participamos todos
los grupos parlamentarios, y que se está perpetuando en el tiempo,
celebrar el Día Mundial de las Enfermedades Raras, aquí, en el Senado de
España, en el Salón de Plenos antiguo. Este año fue la semana pasada, el
día 5 de marzo, con la presencia de todos los grupos parlamentarios, con
la presencia de su alteza la reina de España, que ha venido también otros
años en su condición de princesa de España y, por supuesto, con la
presencia del presidente del Senado y del presidente de la Federación
Española de Enfermedades Raras, y, como he dicho, de todos los grupos
parlamentarios, que estuvimos allí de apoyo logístico, hablando tanto con
ellos como con todos los pacientes que nos visitaron ese día.


Pero, señorías, falta todavía mucho por hacer. De ahí viene esta
moción. Falta mucho por hacer. A lo largo de estos últimos meses se ha
evaluado, a través de reuniones con determinados colectivos, el estudio
de cómo está el desarrollo de la ponencia y de la estrategia, la
evolución que han tenido las enfermedades raras en los últimos meses, los
medicamentos huérfanos y ultrahuérfanos y los centros de referencia. Y ha
habido diferentes reuniones de la federación española con el Ministerio
de Sanidad. Ha habido un Congreso Nacional de Enfermedades Raras, que se
celebró en Sevilla en el mes de febrero. Reuniones, tanto con Feder, como
con ASEN, como con la Fundación Isabel Gemio. Todo ello ha hecho que
captemos posibles áreas de mejora en el abordaje de enfermedades
minoritarias y de medicamentos huérfanos y ultrahuérfanos, y de ahí viene
el sentido de la moción que hemos presentado y consensuado hoy con todos
los grupos parlamentarios.


La idea es clara, mejorar la asistencia médica, la asistencia
psicosocial de los pacientes y de sus familiares; avanzar en la
investigación y sensibilizar a la población; fortalecer los centros,
servicios y unidades de referencia; implementar un modelo de asistencia
integral que dé respuesta a las personas con enfermedades poco frecuentes
en toda la etapa de su enfermedad, o impulsar el acceso equitativo a
medicamentos huérfanos y productos sanitarios. Son los objetivos de
todos, tanto los nuestros, como grupo parlamentario, como del resto de
los grupos parlamentarios, como del Ministerio de Sanidad y de todas las
comunidades autónomas, que se están implicando en este abordaje, en esta
estrategia de enfermedades raras.


Este es el principal motivo de nuestra moción, que, como bien ha
dicho el presidente, ha sido transaccionada. Se presentaron múltiples
enmiendas, que han mejorado de forma sustancial la moción presentada por
el Grupo Parlamentario Popular. De ahí que agradezca a todos los grupos
parlamentarios su aportación, que ha permitido que mejoremos notablemente
la moción, siempre en beneficio de los pacientes; a ellos nos debemos y
ellos son nuestra razón de ser.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Aguirre.


Para la defensa de su enmienda, tiene la palabra la senadora
Julios.


La señora JULIOS REYES: Muchas gracias, señor presidente. Buenos
días.


Mi grupo mantiene esta enmienda. No obstante, quiero adelantar que
vamos a votar a favor del consenso alcanzado, como no podía ser menos,
entre los diferentes grupos. Nosotros presentamos una enmienda en
relación con el texto inicial pero, con independencia de que nos sumemos
al consenso, les pido que tengan en cuenta lo que voy a exponer porque me
parece muy importante que quede constancia de lo que está ocurriendo,
respecto a la cohesión y a los centros de referencia, con los ciudadanos
de Canarias cuando necesitan acudir a un centro de referencia.


En el año 2003 se aprobó en España la Ley de cohesión, que
desarrollaba los mecanismos para poner en marcha los centros de
referencia y su acreditación, y con posterioridad se puso en marcha el
propio Fondo de cohesión sanitaria que da sustento financiero a los
centros de referencia acreditados.


Ante la moción originaria presentada por el Grupo Parlamentario
Popular, me surge la siguiente reflexión. Dado que hemos tardado casi
diez años en desarrollar los centros de referencia, el texto inicialmente
redactado me parecía poco comprometido, porque podíamos esperar otros
diez años más hasta que se desarrollaran los centros de referencia, por
lo menos en cuanto a la acreditación de los centros de referencia en
Canarias, donde vivimos una situación sangrante en relación con este
tema.


En estos tres años de legislatura de Gobierno del Partido Popular,
señorías, creo que se ha retrocedido en la cohesión del sistema, al menos
en lo que se refiere a los usuarios canarios. Se ha desvirtuado, más bien
ha dejado de existir el Fondo de cohesión, que es el que da sustento y
suficiencia financiera a los centros y a los servicios de referencia.
Pero, sobre todo, se ha visto afectado el acceso de los ciudadanos a los
mismos, con independencia de la comunidad autónoma de procedencia.


En la enmienda proponemos —y ya sabemos que no va a ser
aprobada— que en los centros de referencia se cumpla por parte del
ministerio lo dispuesto en la disposición adicional octava de la Ley de
cohesión y calidad. Esta disposición, que está vigente —insisto,
desde el año 2003—, no se cumple, a pesar de que fue aprobada por
unanimidad en el Congreso de los Diputados a través de una enmienda del
grupo nacionalista canario, que planteaba que, en el caso de los
servicios de referencia prestados en los centros de referencia, la
Comunidad Autónoma de Canarias y la de las Islas Baleares fuesen
consideradas como estratégicas dentro del Sistema Nacional de Salud y que
la atención de los centros de referencia en ellas ubicada fuera
financiada con cargo al Fondo de cohesión sanitaria. En este caso, hemos
añadido en la enmienda que se financien, por fin y de una vez por todas,
los servicios de referencia que tenemos en los cuatro grandes hospitales
de las islas capitalinas.


Si hasta ahora no se ha acreditado nada, nos tememos que ocurra lo
mismo cuando se empiecen a acreditar, si es que se hace, los centros de
referencia en el caso de las enfermedades raras. Desde que se produjeron
las trasferencias sanitarias hasta el día de hoy los cuatro hospitales de
referencia que tenemos en Canarias, en las dos islas capitalinas, han ido
aumentando su capacidad de resolución, de manera que hemos disminuido los
traslados de los usuarios canarios a los centros de referencia
peninsulares, por lo que en este momento generamos mucho menos gasto en
esos centros. Voy a poner un ejemplo claro de la desigualdad de trato,
porque creo que se entiende bastante bien en el caso de los
trasplantes.


La mayoría de nuestros centros hospitalarios son extractores de
órganos donantes, no solo los dos de Gran Canaria y los dos de Tenerife,
sino también los de Lanzarote, Fuerteventura y La Palma y solidariamente
se ponen a disposición de la Organización Nacional de Trasplantes para
llevarlos allá donde haga falta. Eso implica un coste, pero como no somos
receptores de traslados de otras comunidades autónomas, no es justo que
no tengamos acceso a la financiación, pues la alta especialización
también la hemos de mantener para garantizar este dispositivo de
solidaridad de la extracción de órganos, pero también para garantizar el
acceso de los que vivimos en Canarias a los trasplantes que se realizan
de determinados órganos en los hospitales canarios especializados de
referencia. Por eso, presentamos esta enmienda.


Con esta enmienda también incluíamos otro apartado, relativo a
recuperar, y concluyo, señor presidente, los artículos que están
suspendidos desde la Ley de Presupuestos Generales del Estado del
año 2013, los artículos del Real Decreto que en el año 2006
reguló…


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


La señora JULIOS REYES: …el Fondo de cohesión sanitaria,
porque si no se recuperan esos artículos y no se compromete el Gobierno
de España a recuperar el Fondo de cohesión y poner la financiación
necesaria para mantener los centros de referencia vía Presupuestos
Generales del Estado, que ya no está, apoyaríamos esta moción, pero me
temo que sería un brindis al sol si no hubiera respaldo financiero
detrás.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Julios.


Pasamos al turno de portavoces.


¿Grupo Parlamentario Mixto? (Pausa).


Tiene la palabra el senador Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente. Compartiré
el turno con la senadora.


De forma muy rápida, para felicitarme porque la moción al final
refleje la lógica de lo que sucedió en la Comisión de Sanidad y Servicios
Sociales. Compareció la federación de enfermedades raras, nos trasladó un
decálogo y a través de las enmiendas de los diferentes grupos hemos ido
proponiendo incorporar, y así ha sido aceptado por el senador que redactó
y defendió la moción, los aspectos que en la propuesta inicial faltaban
de ese decálogo planteado por la federación de enfermedades raras. Creo
que la lógica de la invitación a comparecer en una comisión a un
colectivo que nos traslada unas propuestas en el debate debiera servir
para dejar al margen los aspectos partidistas y que en torno a las
propuestas que nos formulan quienes viven cada día las dificultades y los
problemas, en este caso de las enfermedades raras, nos trasladan.


Por ello, compartiendo, por otro lado, lo que la senadora que
mantiene su enmienda ha manifestado en torno al Fondo de cohesión, que es
un debate casi recurrente en todas las mociones y cuestiones relacionadas
con la sanidad que llegan al Pleno, me felicito porque el consenso haya
sido positivo.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Iglesias.


Tiene la palabra la senadora Julios.


La señora JULIOS REYES: Muchas gracias, señor presidente.


También me felicito y apoyo el consenso que se ha logrado. Pero
insisto, creo que es importante, y es una reclamación que están haciendo
todas las asociaciones de enfermedades, trasladar nuestra preocupación
porque se recupere el real decreto que regulaba el Fondo de cohesión y
porque en los Presupuestos Generales del Estado se empiecen a incluir
otra vez las partidas correspondientes. En estos momentos hemos
retrocedido en lo que se refiere a la cohesión y a la garantía de
accesibilidad a todos los centros de referencia de todos los españoles y
cuando digo todos los españoles, también me refiero a los canarios.


En estos momentos, por decirlo con claridad, la derivación de los
pacientes a las unidades autorizadas a nivel estatal por el Ministerio de
Sanidad a los centros de referencia, que antes se costeaba por el
Ministerio de Sanidad y por ese fondo, ahora lo tenemos que compensar
entre nosotras, entre las comunidades autónomas y la realidad de lo que
está ocurriendo, por ponerla encima de la mesa, es que hay estudiantes
canarios que en algunas comunidades autónomas se les exige dejar de ser
residentes canarios, con todo lo que conlleva, para poder recibir una
atención continuada si padecen una enfermedad crónica y tienen que acudir
a los centros de referencia. Hoy en día hay comunidades autónomas y
centros de referencia que están exigiéndole al ciudadano al que
pretendemos derivar a ese centro de referencia, que previamente su
comunidad autónoma pague por adelantado para ser aceptado en ese centro
de referencia, pero eso no puede ser, eso no es cohesionar el sistema
sino descohesionarlo.


Por tanto nos felicitamos por el consenso, apoyamos la moción,
apoyamos las reivindicaciones de las asociaciones de pacientes con
enfermedades raras, pero nos preocupa que esto termine convirtiéndose en
un brindis al sol si detrás no hay un compromiso real de recuperar el
Fondo de cohesión, la legislación que lo avala y la financiación que
permite asegurar que nuestros centros de referencia no sufran el
desmantelamiento y la ausencia de financiación que en estos momentos
tienen.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Julios.


Por el Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra el senador
Cazalis.


El señor CAZALIS EIGUREN: Egun on mahaiburu jauna.


Señorías, evidentemente, nuestro grupo parlamentario también se
felicita por el consenso logrado. Sí es cierto que a veces en este tema
tenemos un déjà vu. No puedo concretar cuántas veces habrá sido, pero,
desde luego, todos los años, cuando llegan estas fechas acabamos hablando
de lo mismo en los mismos términos y así seguimos. En algún momento
tendríamos que empezar ya a quitar puntos de este decálogo que nos
presentó el otro día la Federación Española de Enfermedades Raras, y es
que si no, como ha dicho la senadora Julios, todo esto no deja de ser un
brindis al sol.


Pero queremos también hacer hincapié en el término «con recursos
suficientes» cuando hablamos de los CSUR. Se lo preguntamos a la ministra
y presentamos enmiendas en presupuestos porque creemos que esto no puede
depender de las compensaciones interautonómicas sino que debe tener una
partida presupuestaria. No puede ser extrapresupuestario aquello que
realmente es muy necesario porque si no, no da seguridad. Los CSUR son el
eje sobre el que giran los puntos 1, 2, 4, 5, y creo que hasta el
punto 8. Si no hay CSUR, todo lo demás sirve de poco o de casi nada.


Por tanto, nos felicitamos. Esperemos que no sea esto otra versión
de El día de la marmota, sino que alguna vez empecemos ya a borrar puntos
como debe ser, como se merecen y se les debe a todas estas personas que
tienen enfermedades raras y que son las más comunes de las
enfermedades.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Cazalis.


Por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, tiene
la palabra la senadora Almiñana.


La señora ALMIÑANA RIQUÉ: Gracias, señor presidente.


La Federación Española de Enfermedades Raras intenta visibilizar
en las redes sociales estas patologías tan poco frecuentes a través de un
hashtag.


En esta Cámara, hace tan solo una semana, se celebró el acto para
conmemorar el Día Mundial de las Enfermedades Raras, y en ese acto la
federación intentó expresar la dificultad del diagnóstico de muchas de
ellas, la angustia que supone no tener un nombre para el mal que padece
un hijo o para el mal que uno mismo padece. Pero como todos sabemos, los
peores enemigos son los invisibles, los impredecibles, y sin nombre, las
enfermedades se convierten en eso, en un enemigo impredecible.


Cada 28 de febrero leemos titulares como estos: Enfermedades
raras, el año de Irene. Raras enfermedades de superhéroe. Pacientes con
enfermedades raras, un gran colectivo olvidado. Pero estos pacientes y
sus familias viven otros 364 días de angustia y lucha contra estas
grandes olvidadas. Es importante avanzar en el diagnóstico, formar a los
profesionales, invertir en medicamentos huérfanos, favorecer la
investigación e implementar modelo asistenciales integrales. Todo esto es
lo que hemos intentado recoger en esta moción que se ha consensuado.


Siempre les pongo el mismo ejemplo, pero no puedo dejar de
nombrarlas, son las mujeres que padecen linfangioleiomiomatosis, mujeres
jóvenes, en edad fértil, que debutan con una patología respiratoria que
puede afectar a otros órganos y que muchas veces solo tiene un
tratamiento, el trasplante de pulmón. Son unas 140 en España. El coraje,
la valentía, la vitalidad que desprenden esas mujeres siempre me recuerda
por qué es tan importante continuar trabajando para visibilizar y hacer
presentes las enfermedades minoritarias.


El matemático Eduardo Sanz de Cabezón, en la celebración del Día
Mundial de las Enfermedades Raras en el Senado, hizo un bonito monólogo
para expresar la importancia de un diagnóstico, y nos habló de las
singularidades, que son los puntos donde la física falla, el álgebra no
funciona, las matemáticas se vuelven locas, nos dijo, y añadió: Stephen
Hawking se ha dedicado a estudiar las singularidades, los agujeros negros
del espacio tiempo más que nadie, y él sabe que en esas singularidades
están los secretos del universo.


Yo no sé mucho de enfermedades raras, aunque soy médico, pero sí
sé que son singulares y que debemos estudiar y mejorar el diagnóstico de
estas porque seguro que esconden muchos secretos que nos ayudarán a
entender el universo.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Almiñana.


Por el Grupo Parlamentario Catalán Convergència i Unió, tiene la
palabra la senadora Cunyat.


La señora CUNYAT BADOSA: Gràcies, senyor president.


Bé, em dirigeixo al senador Aguirre. Voldria començar fent una
primera reflexió sobre com s’ha tramitat aquesta moció. Vostè ha
començat la seva intervenció parlant de la feina conjunta que s’ha
fet al llarg d’aquests darrers anys especialment, amb un
protagonisme important per part d’aquesta Cambra parlamentaria. Per
tant voldria iniciar la meva intervenció felicitant-nos per haver arribat
a un acord, però també li vaig traslladar ahir que lamentava que la moció
d’avui no s’hagi pogut presentar des d’un bon
començament per part de tots els grups parlamentaris, que hagués estat la
nostre voluntat. De fet, així ho vam expressar el dia de la Comissió on
compareixien els de Feder, els diferents grups van plantejar la
possibilitat de presentar aquesta moció conjunta i ens hauria agradat que
aquest hagués estat el tràmit inicial.Tanmateix ens felicitem per haver
aconseguit transaccionar o aprovar per part de tots els grups aquesta
transaccional, perquè com bé vàrem traslladar aquell dia no es tracta de
fer política, avui es tracta de donar la cara en benefici de tots aquests
pacients, de tots aquests malalts, les seves famílies, i d’alguna
manera volia començar la meva intervenció fent aquesta reflexió, però ens
hem afegit a aquest tipus d’iniciatives.


Dit això, m’agradaria aprofitar aquest torn
d’intervenció per explicar que al haver-se tramitat la iniciativa
inicialment per part del Grup Popular, nosaltres, com fem sempre, vam
presentar unes esmenes, que hem retirat, però que voldria, encara que
sigui breument, explicar. Són unes esmenes que pretenien recollir la
voluntat, o una de les peticions que Feder, en nom dels diferents
pacients van expressar, no sols el dia de la seva compareixença, sinó el
dia que celebràvem en l‘antic saló de plens el dia mundial de les
malalties rares. Durant la seva intervenció, el president de Feder va
demanar la necessitat de garantir (feia servir la paraula igualtat o
equitat de condicions) per accedir a la prestació dels serveis mèdics,
especialment, en feia ara referència la senadora Almiñana, el poder
accedir a diagnòstics ràpids, que aquest és un dels problemes que
plantegen les famílies que pateixen aquest tipus de malalties, i
facilitat en l’accés als diferents medicaments que necessitin. És
en aquest sentit que vàrem presentar una esmena en la que proposàvem
afegir diferents punts. En primer lloc que es dotin de recursos els
diferents sistemes de compensació de tots els serveis sanitaris prestats
a ciutadans desplaçats entre comunitats autònomes, avui finalment no
queda incorporat, però és una petició que des del nostre grup fem
constantment. És necessari dotar el Fons de cohesió sanitària i el Fons
de garantia assistencial. De fet el ministre és conscient d’aquesta
necessitat, i en la compareixença de l’altre dia es va comprometre
a afrontar la necessitat de buscar aquests mètodes de compensació. Per
tant ens alegrem de que el ministre prengués aquest compromís. Veurem i
en farem seguiment perquè per nosaltres , per les comunitats autònomes,
aquests fons són importantíssims.


També plantejàvem que els Pressupostos Generals de l’Estat
incrementessin la dotació que es dirigeix a les comunitats autònomes per
afrontar les diferents estratègies de les malalties rares. És en aquest
sentit que vam plantejar la nostre esmena d’adició. Òbviament per
arribar en aquest acord retirem aquestes esmenes, tot i que com han fet
els altres companyes, és un plantejament que tenim sobre la taula, que
hem d’afrontar, tornem a parlar de recursos, però al final és una
necessitat que té el nostre sistema per afrontar el dia a dia de
l’atenció dels nostres malalts.


La moció final crec que incorpora força la voluntat expressada
directament per els malalts de malalties minoritàries. De fet aquesta era
la voluntat inicial, presentar una moció conjunta amb els diferents punts
que ells mateixos ens van plantejar el dia de la seva compareixença.
Creiem que la moció final és molt complerta, que atén el que des del
nostre punt de vista és una necessitat imprescindible: creació de plans
d’atenció específica a les malalties minoritàries, evidentment el
tema del registre, que siguem capaços de treballar en xarxa les diferents
unitats d’experts i a més a més els diferents territoris, que
s’ajudi els malalts a accedir als tractaments i a les teràpies, que
s’informi dels avenços científics, que a més continuem impulsant la
investigació, tant a nivell de noves eines de diagnòstic, que era una de
les peticions, com a nivell de nous medicaments. Que els plans vagin més
enllà de l’àmbit sociosanitari, n’hem parlat amb
d’altres ocasions, programes d’educació, programes
d’inserció laboral. Que també tinguem en compte, com deia el senyor
Aguirre, la discapacitat que provoquen moltes d’aquestes malalties,
per tant tenim sobre la taula la necessitat de dotar la Llei de
dependència perquè molts d’aquests malalts també tenen aquesta
necessitat d’ajut.


D’alguna manera podríem dir que és una moció que planteja
molts de les necessitats que nosaltres creiem que hem d’afrontar.
Sí que demanaríem de tota mena que aquesta feina conjunta que farem les
diferents comunitats autònomes permeti respectar l’avenç que
s’ha fet en alguns territoris. Saben que en el cas de Catalunya la
feina es va iniciar fa temps, des del 2008 diferents governs de la
Generalitat han estat treballant aquest pla específic per el tractament
de les malalties rares i per tant, nosaltres el que demanaríem és que
aquesta feina transversal i conjunta no vagi en detriment dels beneficis
que ja hem aconseguit, sinó que permeti que totes les comunitats es posin
al mateix nivell, millorar la qualitat i l’excel·lència.


Voldria fer una reflexió última sobre aquestes malalties, ho deia
el senador Aguirre: hem d’afrontar aquesta realitat, les malalties
rares representen un repte important per la Salut pública. Vostè donava
algunes dades: 3 000 000 de pacients en tot l’Estat. A Catalunya
hem calculat que són entre 300 000 i 400 000. D’aquests, un 50 %
mort abans dels 30 anys, un 35 % de la mortalitat dels nadons inferiors
a 1 any i un 10 % de la mortalitat de nens entre 1 i 5 anys, per tant són
dades esgarrifoses, però malgrat aquestes dades colpidores, estem parlant
en valors absoluts de xifres importants, al final és veritat que. Com
deia la senadora Almiñana, es tracta d’unes malalties que podem
considerar invisibles, i per tant que necessiten el nostre compromís per
poder afrontar aquesta realitat i ajudar no sols els malats, sinó també
les famílies que en molts casos es troben soles, desemparades, i per tant
creiem que era la nostre obligació sumar-nos a la seva moció i esperem
que en properes ocasions aquest acord pugui ser inicial.


Moltes gràcies.


Gracias, señor presidente.


Obviamente me dirijo al senador Aguirre. Querría empezar mi
intervención haciendo una primera reflexión sobre cómo se ha tramitado
esta moción. Usted ha iniciado su intervención hablando del trabajo
conjunto que se ha hecho a lo largo de estos últimos años, especialmente,
con un protagonismo importante por parte de esta Cámara parlamentaria.
Por tanto, debemos felicitarnos por haber llegado a un acuerdo, pero
también es cierto, se lo trasladé ayer, que hay que lamentar que, en el
trámite inicial, esta moción no fuera presentada por todos los grupos
parlamentarios, que hubiese sido nuestra voluntad. De hecho en la
comisión, cuando compareció Feder, los diferentes grupos planteamos la
posibilidad de hacer esta moción conjunta. Sin embargo, obviamente, nos
felicitamos por haber conseguido aprobar todos los grupos esta
transaccional porque, como expresamos aquel día, no se trata de hacer
política, sino de dar la cara en beneficio de todos estos pacientes y sus
familias. Como he dicho, quería iniciar mi intervención haciendo esta
reflexión, pero obviamente nos sumamos a este tipo de iniciativas.


A esta moción, inicialmente presentada por el Grupo Parlamentario
Popular, nosotros, como siempre hacemos, presentamos unas enmiendas, que
hemos retirado, obviamente, pero me gustaría aprovechar este turno para
explicarlas aunque fuera brevemente. Estas enmiendas pretendían recoger
una de las peticiones del presidente de Feder, por tanto en nombre de los
diferentes pacientes, que expresó no solo en su comparecencia, sino el
día que celebramos en el antiguo salón de Plenos el Día Mundial de las
Enfermedades Raras. Durante su intervención, el presidente de Feder
expresó la necesidad de garantizar —utilizó estas palabras—
la equidad de condiciones para acceder a la prestación del servicio
médico, especialmente, y —la senadora Almiñana hacía referencia a
ello—, poder acceder a diagnósticos rápidos —este es uno de
los problemas que plantean las familias que sufren este tipo de
enfermedades— y obviamente facilitar el acceso a los diferentes
medicamentos que necesiten. En este sentido, como digo, presentamos una
enmienda en la que proponíamos añadir diferentes puntos. En primer lugar,
dotar de recursos a los diferentes sistemas de compensación de todos los
servicios sanitarios prestados a ciudadanos desplazados a diferentes
comunidades autónomas. Finalmente, esto no queda incorporado, pero es una
petición que nuestro grupo hace constantemente: dotar el Fondo de
cohesión sanitaria y el Fondo de garantía asistencial. De hecho, el
ministro es consciente de esta necesidad y en la comparecencia del otro
día se comprometió a buscar estos métodos de compensación. Por tanto,
nosotros nos alegramos de que el ministro adoptase este compromiso.
Obviamente, realizaremos un seguimiento del mismo porque para las
comunidades autónomas estos fondos son importantísimos.


Por otra parte, también proponíamos que los Presupuestos Generales
del Estado incrementasen la dotación dirigida a las comunidades autónomas
para hacer frente a las diferentes estrategias de las enfermedades raras.
Este era el sentido de nuestra enmienda. No obstante, para llegar a este
acuerdo retiramos las enmiendas, como ya han hecho otros compañeros,
porque se trata de un asunto que tenemos sobre la mesa y al que tenemos
que hacer frente. Hablamos de recursos, obviamente, pero sobre todo de la
necesidad de que nuestro sistema pueda enfrentarse al día a día en la
atención de los enfermos.


Señorías, creemos que la moción final incorpora en gran medida la
voluntad expresada directamente por los enfermos de las enfermedades
minoritarias. De hecho, esta era la voluntad inicial: presentar una
moción conjunta que recogiera los diferentes puntos que ellos mismos nos
plantearon el día de su comparecencia. En este sentido, creemos que la
moción final es muy completa y que atiende a lo que, desde nuestro punto
de vista, son necesidades imprescindibles: la creación de planes
específicos de atención a las enfermedades minoritarias; la cuestión del
registro, para que seamos capaces de trabajar en red tanto las diferentes
unidades de expertos como los diferentes territorios; que se ayude a los
enfermos a acceder a tratamientos y terapias; que se informe de los
avances científicos; que continuemos impulsando la investigación, tanto
de las nuevas herramientas de diagnóstico —una de las
peticiones— como de nuevos medicamentos; y que los planes vayan más
allá del ámbito sociosanitario —hemos hablado de ello en otras
ocasiones—, incorporando programas de educación y de inserción
laboral. Asimismo, como decía el señor Aguirre, hemos de tener en cuenta
la discapacidad que provocan muchas de estas enfermedades. Por tanto,
tenemos sobre la mesa la necesidad de dotar la Ley de dependencia, pues
muchos de los enfermos necesitan esta ayuda.


Señorías, creemos que esta es una moción que plantea muchas de las
necesidades que hemos de afrontar. De todas maneras, queremos pedir que
el trabajo conjunto que desarrollemos las comunidades autónomas respete
el avance llevado a cabo en algunos territorios. Saben que en el caso de
Cataluña este trabajo se inició hace tiempo, en 2008. Diferentes
gobiernos de la Generalitat han estado trabajando en este plan específico
para el tratamiento de las enfermedades raras. Por tanto, pedimos que
este trabajo transversal y conjunto no vaya en detrimento de los
beneficios que ya hemos conseguido, sino que permita que todas las
comunidades se pongan al mismo nivel y se mejore la calidad y la
excelencia.


Me gustaría hacer una última reflexión sobre estas enfermedades.
Tal y como decía el senador Aguirre, tenemos que hacer frente a esta
realidad. Las enfermedades raras representan un reto importante para la
salud pública. Usted daba el siguiente dato: 3 000 000 de pacientes en
todo el Estado. En Cataluña, por ejemplo, tenemos entre 300 000
y 400 0000 pacientes, de los cuales, un 50 % muere antes de los 30 años;
un 35 % de la mortalidad es de recién nacidos y niños menores de un año,
y un 10 %, de niños entre 1 y 5 años. Son datos horrorosos, datos
terribles —estamos hablando de datos absolutos, de cifras
importantes—, pero, al final, como decía la senadora Almiñana, se
trata de enfermedades invisibles que necesitan de nuestro compromiso, no
solo para ayudar a los enfermos a afrontar esta realidad, sino también a
sus familias, que en muchos casos se encuentran solas y desamparadas. Por
tanto, creemos que era nuestra obligación sumarnos a su moción y
esperamos que en próximas ocasiones se logre el acuerdo desde el
inicio.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Cunyat.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el senador
González Bethencourt.


El señor GONZÁLEZ BETHENCOURT: Gracias, presidente.


Señorías, hace poco publiqué un artículo sobre esta cuestión que
titulé: Las raras son las enfermedades, no los enfermos. Los enfermos no
son raros, son 3 000 000 de personas que en España padecen enfermedades
poco frecuentes. Esto lo oímos en la Comisión de Sanidad del 19 de
febrero. Hubo una intervención muy interesante tanto del presidente de la
Feder como de la directora sobre la problemática, y las conclusiones de
una ponencia de estudio encargada de analizar la especial situación de
estos pacientes fueron, como se ha señalado, que de cada 10 000 personas
en Europa, 5 padecen este tipo de enfermedades. La Organización Mundial
de la Salud considera que existen unas 7000 patologías diferentes que
aquejan al 7 % de la situación mundial. En dicha comisión, todos los
grupos acordaron apoyar una moción institucional para instar al Gobierno
de España a que profundice y avance en el diagnóstico y tratamiento de
estas enfermedades. (El señor vicepresidente, Lucas Giménez, ocupa la
Presidencia).


El problema de estas enfermedades es que en su mayoría son
crónicas, son degenerativas, son enfermedades invalidantes que van
anulando a la persona, anulando su autonomía —






2 de cada 3 casos
aparecen antes de los dos años de vida— y complicando muchísimo la
vida a sus familiares. Esa es la gran tragedia, niños o niñas que nacen
con unas malformaciones gravísimas que acaban muy pronto con su vida y,
si no, el tiempo que viven lo viven con muchas dificultades, se altera el
desarrollo motor, el sensorial, hay una pérdida de autonomía en el
paciente, la mortalidad es muy elevada y no solo elevada sino que es una
mortalidad precoz.


Lógicamente, de estas enfermedades unas son de carácter genético,
otras son ambientales pero, en cualquier caso, la situación que crea a
los padres es impresionante. Hace poco, en la sesión de 5 de marzo
pasado, con la asistencia de la reina, oímos las versiones de los padres,
los casos de padres que tienen que dejar el trabajo, que abandonan su
trabajo para cuidar a estos niños, y oímos también las versiones de estos
niños y el sufrimiento que padecen durante todo el tiempo. Hay madres que
pasan meses buscando médicos, cambiando de médicos, acudiendo a
urgencias, cambiando de especialistas, y tardan mucho tiempo en general
hasta conocer cuál es el diagnóstico de estas enfermedades.


Hemos llegado al día de hoy en el que es verdad que ha habido
avances, pero también es cierto que sigue existiendo un gran retraso en
el diagnóstico de estas enfermedades. Hay muchas dificultades en el
acceso a un tratamiento adecuado, dificultades que traen como
consecuencia que tanto el paciente como el entorno social y familiar
tengan bastantes problemas.


Hay una escasez en la detección de las pruebas de diagnóstico
precoz financiadas por la sanidad pública; no hay suficientes
profesionales, expertos en genética; hay una descoordinación importante
entre la atención primaria y la atención hospitalaria, entre los
especialistas y también hay barreras burocráticas importantes y
lamentables para la financiación cuando tienen que trasladarse de unas
comunidades autónomas a otras o cuando tienen que buscar centros de
referencia especializados, y prácticamente no los hay.


En cualquier caso, este dato es muy grave: más del 40 % de las
personas que tienen estas enfermedades minoritarias no disponen del
tratamiento adecuado, incluso no disponen de un diagnóstico que permita
un tratamiento más eficaz. Por ello es impresionante el peregrinar de los
padres de especialista en especialista, cambiando de hospitales, buscando
un diagnóstico, que quizás sea lo más grave que tiene este tipo de
enfermedades.


Nosotros hemos presentado una enmienda con 10 propuestas para
implantar en los ámbitos sanitario y social y para mejorar la calidad de
vida de estos pacientes, por lo que es necesario un plan; es necesario un
plan con un presupuesto específico, que tiene que coordinar el Ministerio
de Sanidad con las comunidades autónomas. Hay comunidades autónomas como
Andalucía o Extremadura, por citar dos casos, que sí tienen unos
presupuestos dedicados a este tipo de enfermedades. Las demás no los
tienen. Tampoco existe un registro nacional con una adecuada codificación
de estas enfermedades, y tampoco se puede trasladar la historia clínica
electrónica entre las comunidades autónomas.


En fin, la verdad es que son muchas las deficiencias que
perjudican todavía más la problemática de todos estos pacientes. Tenemos
que promover más formación, más información, más investigación en los
profesionales del ámbito socio-sanitario, en la investigación clínica, y
también tenemos que apoyar la participación de organizaciones.
Concretamente, la motivación que tienen estos pacientes y las familias es
tan grande que hay unas 300 asociaciones que funcionan perfectamente en
España implicadas en diferentes tipos de enfermedades. Hay que fortalecer
los centros de salud, las unidades de referencia y es necesario que haya
una partida específica en los Presupuestos Generales del Estado. Nosotros
vamos a exigir un seguimiento de este compromiso al Partido Popular,
porque mientras no haya un presupuesto específico que coordine para toda
España va a ser muy difícil lograrlo —ya se ha dicho aquí—
por las dificultades que hay para traslados de pacientes entre
comunidades autónomas. Tiene que haber una coordinación, que le toca
realizar al Ministerio de Sanidad, no solo en atención corporal, sino
también en atención psicológica; atención social; atención familiar;
localizar un diagnóstico, tratarlo adecuadamente; acceder a todos los
medicamentos, a todos los productos sanitarios; promoviendo la inclusión
laboral de estos pacientes en la medida de lo posible y una educación
también lo más adecuada posible.


Señorías del Partido Popular, creo que el Grupo Socialista ha sido
muy generoso apoyando esta moción. También valoramos la incorporación de
las enmiendas que nosotros hemos presentado pero, como aquí se ha dicho,
para que el Senado tenga credibilidad, para que con este caso el Senado
sea un ejemplo y podamos decir a los ciudadanos: miren, miren como el
Senado también resuelve problemas, miren como el Senado es capaz de
ayudar, es muy importante que ahora el Gobierno se comprometa con esta
moción. Desde luego, los senadores socialistas vamos a estar muy atentos
para exigir el cumplimiento de esta iniciativa por parte del Gobierno del
Partido Popular.


Gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
González.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el senador
Aguirre.


El señor AGUIRRE MUÑOZ: Gracias, señor presidente.


Lo primero que quiero hacer es reiterar el agradecimiento a todos
los grupos parlamentarios por llegar a puntos de consenso en algo tan
importante como las enfermedades raras. Lógicamente, no es un consenso en
una moción que presenta el Partido Popular, es sumar todos en beneficio
de los pacientes con enfermedades raras. Eso es lo que se pretendía y
cuando hablé de ello en la Comisión de Sanidad ya dije que la idea era
llegar a puntos de consenso a la mayor brevedad posible. Yo creo que de
todas las intervenciones que he tenido en esta tribuna —que son
muchas— a lo largo de estas dos últimas legislaturas, es la más
tranquila. Miren que yo soy vehemente, pero estoy perfectamente
tranquilo, porque qué bonito es trabajar cuando todos vamos remando hacia
el mismo sitio.


Quizá las enmiendas de sus señorías que no se han admitido son
aquellas específicas de comunidades autónomas, ya que el ámbito de la
moción, como ustedes comprenderán, es de ámbito nacional y no se podían
coger las singularidades de cada uno. Por eso, comprendo que Coalición
Canaria o mi querida compañera, la senadora Cunyat, tengan su reticencia,
pero esa era la idea y creo que era una idea acertada.


Lo que sí quisiera transmitir es el trabajo del Gobierno a lo
largo de estos años en las enfermedades raras y siempre buscando el
consenso y la cohesión interterritorial. En este tiempo, lo primero que
hizo el Gobierno fue evaluar la Estrategia nacional de enfermedades raras
del Sistema Nacional de Salud, lo que se hizo en el año 2012. Una vez que
se evaluó, se vio que había que modificarla y que había que
implementarla, lo que también se hizo y se llevó al Consejo
Interterritorial del año 2013 para que en las comunidades autónomas
trabajáramos todos marcando el mismo rumbo. En junio de 2014 se aprobó la
actualización de esta Estrategia del año 2009 y en fecha 14 de enero de
este año se aprobó el Registro —importantísimo— de
Enfermedades Raras, siempre con el fin claro de acortar el tiempo desde
que aparece la enfermedad hasta que se hace un diagnóstico etiológico.
Este tiempo, esta agonía, que actualmente está entre cinco y diez años,
hay que acortarla lo más posible en beneficio del paciente, para que a la
mayor brevedad tenga su pronóstico y su tratamiento específico, en caso
de que dicha patología lo tuviera.


Respecto a los recursos, en 2013 el Gobierno designó para esta
Estrategia 305 920 euros, con los que se abordaron 16 proyectos; la misma
cifra que en el año 2014. Sin embargo, en el presente año se ha
multiplicado por 3 y hoy es un millón de euros la cantidad destinada a
implementar el desarrollo de la Estrategia en Enfermedades Raras, tal
como se aprobó con las comunidades autónomas el 14 de enero en el Consejo
Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.


Se ha hablado también aquí de la sensibilización, cuestión
importantísima. El Gobierno propuso que el año 2013 fuera el Año español
de las enfermedades poco frecuentes, para potenciar su investigación y,
sobre todo, para poder visualizar estas patologías. De ahí que en el
año 2013 el Día Internacional de la Familia se dedicó de forma específica
también a las personas con enfermedades poco frecuentes.


Es importantísima el área de formación, que se está vehiculizando
a través del Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con
Enfermedades Raras que tiene el Imserso en la provincia de Burgos. En él
se han organizado múltiples jornadas, cursos de formación, programas de
respiro familiar y propuestas de adecuación y calificación de los baremos
referentes a la dependencia de estos pacientes.


Se ha impulsado la designación de centros, servicios y unidades de
referencia, con el objetivo de poder concentrar el número de pacientes,
de casos con la máxima casuística, y acumular experiencia los
profesionales que trabajan en estos centros, siempre buscando el correcto
diagnóstico, su tratamiento y seguimiento.


En el área de prevención, se aprobó por el Pleno del Consejo
Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en 2013 las 7 enfermedades
que ya forman parte del Programa de cribado neonatal de enfermedades
endocrino-metabólicas del Sistema Nacional de Salud, incluido en la
Cartera Básica Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud.


En el área de tratamientos, en la actualidad existen
aproximadamente 80 medicamentos huérfanos autorizados por la Agencia
Europea del Medicamento, cantidad que se corresponde con igual o mayor
número de enfermedades raras. En España, el porcentaje de denegación de
financiación es mínimo y se sitúa en los mismos niveles que en los países
de nuestro entorno europeo.


Respecto a los medicamentos huérfanos comercializados, la mayoría
de las 7000 patologías huérfanas tienen un componente genético, por lo
que no tienen un tratamiento específico. Sí tienen un tratamiento mucho
más específico las que tienen un origen metabólico o
endocrino-metabólico. Esas son las que se están abordando con los
medicamentos huérfanos y ultrahuérfanos. Esas son para las que
actualmente tenemos terapéutica oncológica y endocrinológico-metabólica,
destacando el tratamiento de la metabolopatía congénita, enfermedades
raras de origen genético que no tenían tratamiento hasta este momento,
por lo que estos medicamentos suponen una innovación terapéutica de
primer orden.


Viendo los resultados, para su visualización fueron
importantísimos también los programas diseñados e, incluso, el apoyo de
las televisiones a través de los telemaratones y otro tipo de
actividades.


La designación de centros, servicios y unidades de referencia ha
sido muy importante y han aumentado en 38 en los últimos años; se está
trabajando en las áreas de dermatología y neurología urológica.


En cuanto a los tratamientos, la tramitación referente a un
medicamento huérfano, que antes era larga, se ha reducido a más de la
mitad: cinco años; antes era casi eterna y por complacencia. Actualmente
suelen ser cinco años y tenemos 86 medicamentos huérfanos y
ultrahuérfanos ya comercializados.


En cuanto a la investigación, esta es una línea prioritaria en el
Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación para
el periodo 2013-2016.


Se ha regulado también un nuevo modelo de formación sanitaria
especializada a través del decreto de troncalidad —del que tanto
hemos hablado—, creándose una nueva especialidad, que es Genética.
Teniendo en cuenta que más del 80 % de estas enfermedades tienen una
causa genética, es muy importante el desarrollo de esta especialidad para
el abordaje del diagnóstico y el tratamiento de estos pacientes.


Contamos con más de 700 investigadores que desarrollan proyectos y
actuaciones desde el Centro de Investigación Biomédica en Red de
enfermedades raras y, finalizado el Año español de enfermedades poco
frecuentes, el Gobierno mantiene su compromiso de continuar fomentando la
formación continuada y la investigación en estas patologías.


Desde aquí pido la adhesión de todos los grupos parlamentarios,
como ya lo ha hecho el Gobierno de España, a la declaración del año 2016
como Año Internacional de Investigaciones en Enfermedades Raras.


Señorías, estas patología siguen siendo un desafío y deben ser una
prioridad social y sanitaria para todos nosotros.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Aguirre.


A la vista de que la propuesta de modificación ha sido firmada por
todos los grupos ¿se puede aprobar la moción por asentimiento?
(Asentimiento).


Queda aprobada.


Muchas gracias.









MOCIÓN POR LA QUE SE INSTA AL GOBIERNO A LA ADOPCIÓN DE
DETERMINADAS MEDIDAS PARA LA VERTEBRACIÓN Y COHESIÓN DEL SISTEMA
UNIVERSITARIO ESPAÑOL.


662/000178

GPS


El señor vicepresidente da lectura al punto 6.3.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): A esta moción se han
presentado tres enmiendas: dos, del Grupo Parlamentario Mixto, de los
senadores Quintero Castañeda y Julios Reyes y de los señores Iglesias
Fernández y Mariscal Cifuentes; y, otra, por el Grupo Parlamentario
Catalán en el Senado Convergència i Unió.


Para la defensa de la moción, tiene la palabra el señor Álvarez
Areces, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista.


El señor ÁLVAREZ ARECES: Gracias, señor presidente.


Señorías, presento esta moción, en nombre de mi grupo
parlamentario, tratando de responder a las manifestaciones que la
secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades,
doña Montserrat Gomendio, realizó el pasado 23 de febrero. En ellas
anunciaba una nueva teoría por ella denominada como la ecuación imposible
de la financiación pública de la universidad en España. Por cierto, en
términos matemáticos no hay ecuaciones imposibles sino de imposible
solución, en función de las exigencias que se requieran o de los
razonamientos. (Aplausos). Lo que ella plantea, siguiendo sus parámetros,
es de imposible solución, pero voy a tratar de demostrar que la solución
es imposible debido a las políticas que viene poniendo en marcha el
Gobierno de España, pero que sí la tendría si se aceptasen al menos los
elementos esenciales de los puntos de la moción que estoy
presentando.


Ella argumenta que tenemos una de las tasas de mayor acceso a la
universidad de Europa, una de las tasas de matrícula más bajas de toda la
Unión Europea, que casi no hay ninguna selección para entrar en la
universidad y, finalmente, que los impuestos son bajos, por lo que es
imposible mantener el sistema. Evidentemente, estas manifestaciones han
causado un gran malestar tanto a las familias como a los estamentos
universitarios porque, además, obedece a una secuencia política que
arranca en el Decreto 14/2012, que originó la mayor subida de tasas de
toda la democracia; de medidas normativas que han estado también ligadas
y han provocado una desigualdad en el sistema universitario entre unas
comunidades autónomas y otras; también de medidas normativas como aquella
que hace referencia a las tasas de reposición, absolutamente inaceptables
y que, evidentemente, han puesto en cuestión equipos de investigación y
el mantenimiento del propio profesorado y la estabilidad de su función.
Además, todo ello dentro de un contexto en el que se trata de
descalificar a las universidades en España, diciendo que hay muchas,
muchos universitarios y que, por tanto, se está estimulando siempre a
hacer una política restrictiva en ese ámbito, tratando de disminuir el
número de alumnos y minorar también los efectivos de las universidades y
su financiación.


Esto no obedece a ningún elemento objetivo porque el número de
universidades en España es de 82, como ustedes saben ―50 públicas
y 32 privadas― y desde el año 1997 no se ha creado ninguna
universidad pública. En cambio, nadie dice por qué proliferan las
universidades privadas, por cierto con muchas críticas de incumplimiento
de los requisitos que la LOU tiene para el cumplimiento de sus fines,
tanto en exigencia al profesorado como en los requisitos de implantación
de titulaciones. Desde el año 2001 se han creado 14 universidades
privadas nuevas, casi una por año. Pero no son solamente las medidas de
recortes brutales de recursos, de profesorado, sino que por vez primera
el sistema de acceso ya no es único para todas las universidades.


Se carece de un sistema de financiación que garantice la
suficiencia financiera en todo el territorio. La igualdad de
oportunidades ha sufrido también un gran retroceso, con un endurecimiento
de los requisitos de acceso y mantenimiento de las becas y una importante
reducción de sus cuantías. La pérdida de profesores también ha sido
elevadísima: entre enero de 2012 y enero de 2014 las universidades han
perdido 5669 profesores y 2455 miembros de personal de administración y
servicios.


El personal docente e investigador laboral, si lo computásemos
como equivalente en régimen a tiempo completo, también sería peor, ya que
muchos de los contratos son a tiempo parcial. Además, hay que tener en
cuenta las pérdidas de plantilla, los límites a la contratación y la tasa
de reposición ya mencionada. Esto ha provocado un éxodo de muchos jóvenes
investigadores y que no se produzca la necesaria renovación generacional.
Hay que tener en cuenta también que la financiación de I+D+i ha
descendido del 1,40 % del PIB en el año 2010 al 1,30 % en 2012 y
al 1,24 % en 2103 cuando la media europea es aproximadamente del 2 % en
este mismo año.


En el contexto de este panorama de innegable deterioro se producen
estas manifestaciones que se basan en datos falsos, como voy a tratar de
demostrar. El primero de ellos, la tasa de acceso a programas terciarios
de tipo A, como se denominan los universitarios, por parte de adultos
jóvenes en España era del 52 % en el año 2013, 9 puntos menos que la
media de la OCDE y 4 menos que la Unión Europea a Veintiuno. La tasa de
titulación universitaria, que se denomina con las siglas CINE 5A, en
España alcanza en ese año el 29 %, descendiendo, por cierto, 3 puntos
respecto al año anterior, y los valores siguen estando también por debajo
del promedio de la OCDE y de la Unión Europea a Veintiuno que son
respectivamente 37 % y 38 %. Estos datos los tenemos en la última
publicación del informe español del panorama de la educación, indicadores
de la OCDE 2014.


Tampoco es cierto que España tenga una de las tasas de matrícula
más bajas de la Unión Europea. Está entre los nueve países con los
precios más altos de la Unión y tiene doce naciones por delante en
cobertura de becas. En función de poder adquisitivo de la población, las
universidades públicas españolas constituyen la sexta institución con los
precios de grado más elevados de Europa. Es el informe de la Comisión
Europea referido a las tasas de grado en los diferentes países de la
Unión en 2013-2014. No es cierto que en España no exista casi ninguna
selección para entrar en la universidad. Las pruebas de acceso a la
universidad, las PAU, han sido rigurosas y objetivas, evaluadas con
profesionalidad e independencia, donde los resultados demuestran que
consigue acceder un 84 %. Es paradójico que se plantee esta crítica
cuando el Gobierno acaba de eliminar el sistema de acceso. Ahora
establece que aparte de la reválida, y de aprobarla, cada universidad
tenga su prueba de acceso, lo que significa un retroceso, denunciado en
todos los estamentos. En España lo que es real es que se ha estado
reduciendo de forma escandalosa el gasto educativo público respecto al
PIB de los últimos años, contradiciendo las indicaciones de la Unión
Europea en materia educativa.


Hemos pasado de un 4,86 % del PIB en el año 2011 a un 3,9 % del
PIB en 2015, según reflejan los datos ofrecidos en el Plan
presupuestario 2015 del Reino de España. Si nos atenemos al gasto de las
universidades públicas, se puede comprobar que pasamos de un presupuesto
de 9749 156 896 euros en el año 2011 a 8594 799 568 euros en 2014. Es
decir, 1154 357 328 euros menos en estos años, y estos son datos
oficiales. El gasto por alumno descendió en ese período en 813,26 euros.
Es evidente que para la señora Gomendio esto no tiene solución, pero la
carencia de solución se debe a sus propias políticas. Todas las medidas
van en la misma dirección. De esas manifestaciones desde luego queda una
evidencia, que es que la política desarrollada por el Gobierno de España
ha ido en una dirección absolutamente contraria a todas las orientaciones
que la Comisión Europea fue trasladando a los Estados miembros, a través
de la comunicación Agenda para la modernización de los sistemas de
educación superior en Europa. En esa comunicación se expresa que la
Estrategia 2020, sus iniciativas emblemáticas, las nuevas directrices,
deben centrar los esfuerzos para conseguir un crecimiento inteligente,
sostenible e integrador.


La propuesta de la Comisión relativa al marco financiero
plurianual 2014-2020 apoya esa estrategia, aumentando considerablemente
el presupuesto destinado a la inversión en educación, en investigación y
en innovación. Y la razón está en que la educación y, en particular, la
educación superior y su relación con la investigación y la innovación,
desempeña un papel fundamental en el progreso individual y social, y
proporciona también un capital humano altamente cualificado para hacer
frente a todos los retos de crecimiento, de empleo, de prosperidad.
Aunque el 35 % de los puestos de trabajo van a requerir cualificaciones
de alto nivel de aquí a 2020, actualmente ese porcentaje no se alcanza.
Se necesitan más titulados superiores y, además, no solo eso, sino que en
el ámbito de la investigación tenemos que llegar al objetivo de la Unión
Europea, al que el Gobierno de España ha renunciado voluntariamente,
el 3 % en 2020, situándolo en un 2 % de forma absolutamente contraria a
todas las orientaciones y al sentido común.


Pues bien, ¿cuál es nuestra orientación? Pues nuestra orientación,
aparte de restaurar e incrementar el gasto público en el gasto educativo
y, específicamente, dentro del gasto educativo el que se orienta a la
universidad y a la investigación y al desarrollo, es dotar de un sistema
de financiación que ha quedado lesionado en su funcionamiento desde que
las medidas restrictivas, como consecuencia de la crisis y del decreto
del año 2012, han impuesto un comportamiento fiscal a todas las
comunidades autónomas que no tiene nada que ver con sus necesidades, ni
con la necesidad objetiva de una financiación en función de sus
intereses, en función de los objetivos que se marquen y, evidentemente,
una financiación que nosotros defendemos que sea por resultados. Debe
mantenerse ese modelo autonómico de financiación porque en realidad cada
comunidad autónoma debería fijar sus propios objetivos de acuerdo con sus
universidades, atendiendo a las finalidades de suficiencia, de eficacia,
de eficiencia, de equidad y de transparencia. Una equidad que es
consecuencia, lógicamente, no solo de establecer un horizonte temporal
amplio y de suficiencia y estabilidad financiera, sino que permita a los
Gobiernos y a las universidades el desarrollo de sus políticas a medio
plazo y, también, garantizar la igualdad de oportunidades.


La financiación debe ser por resultados porque hay que definir
criterios de asignación de recursos explícitos, basados fundamentalmente
en la obtención de resultados contrastables en todos y cada uno de los
ámbitos fundamentales de la actividad universitaria, de la docencia, de
la investigación, del desarrollo tecnológico, de la transferencia de
conocimiento y de innovación. La financiación por resultados ha estado
centrada en la universidad de forma individual e independiente. Además,
reivindicamos la eficiencia del sistema, que los propios responsables de
las universidades también asumen, estimulando la adecuación de los
servicios universitarios a las demandas sociales, mediante la
reorientación de la oferta docente, la potenciación de la formación
continua y la transferencia de conocimiento y tecnología, y promover la
mejora de la calidad en todos los campos de actividad de las
universidades.


Por eso nosotros rechazamos todas las medidas que afecten de forma
negativa a esa vertebración y cohesión del sistema universitario,
descapitalizando las universidades públicas, generando divergencias entre
instituciones y territorios, que lesionan la igualdad en el acceso a la
educación superior. Además, hay que tener en cuenta que debemos respetar
la actual distribución de competencias de las administraciones públicas
españolas, porque la Administración General del Estado tiene reservadas
competencias normativas generales de ordenación y coordinación del
sistema, las políticas de igualdad de oportunidades en todo el territorio
y la política de investigación, pero a las comunidades autónomas
corresponden las competencias en prestación de los servicios de enseñanza
superior y de fomento de la investigación. Por tanto, es evidente que la
financiación tiene que ser un todo en el ámbito general, pero
particularizada en los objetivos que marque cada comunidad autónoma.


En la moción planteamos cinco puntos. Primero, derogar las normas
lesivas que, a nuestro juicio, impiden la coherencia del sistema, como el
Real Decreto Ley 14/2012, de 20 de abril, o el Real Decreto 43/2015, que
ya analizamos en otra moción distinta, pues se ahonda la brecha social de
las desigualdades, se ataca la igualdad de oportunidades y se retrocede
en equidad y en calidad de enseñanza, dificultando también la
empleabilidad de los estudiantes y perjudicando los intereses del
profesorado.


Segundo, elevar las inversiones en educación hasta alcanzar en
ocho años un gasto público equivalente al 7 % del PIB y revertir la
tendencia, no solamente del gasto educativo en general, sino
específicamente del universitario y de las cantidades destinadas a I+D,
donde debemos recuperar el horizonte del 3 % en el año 2020.


Tercero, no aplicar a las universidades públicas ninguna tasa de
reposición y que se permita la renovación de las plantillas y la
promoción de sus profesores, respetando las limitaciones presupuestarias
de gasto que se acuerden con la Administración de la que dependan.


Cuarto, en materia de becas y ayudas al estudio, queremos
garantizar plenamente la igualdad de oportunidades; el Gobierno tiene que
recuperar la consideración de las becas como un derecho y no como un
premio, sin dificultar el acceso a ellas y su mantenimiento por los
estudiantes. Y con objeto de facilitar el pago de las matrículas y el
acceso a las becas, instamos al Gobierno a promover en el seno de la
Conferencia General de Política Universitaria el establecimiento de
límites que permitan a las comunidades autónomas restablecer los precios
públicos a los niveles anteriores a la aplicación de lo dispuesto en el
Real Decreto Ley 14/2012, al que antes he hecho referencia, así como
extender mecanismos que faciliten el pago aplazado de los mismos.


Y, finalmente, la adopción de todas las medidas de ámbito
universitario, incluido el establecimiento de un modelo de financiación
estable, se llevará a cabo en estrecho diálogo y colaboración con las
comunidades autónomas y con las universidades, e irán encaminadas a la
dignificación y mejora de la calidad del sistema público universitario,
garantizando la igualdad de oportunidades en el acceso y en la
permanencia en la universidad, tal y como establecen los objetivos de la
Unión Europea sobre el porcentaje de titulados en la educación
superior.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Muchas gracias, senador
Álvarez Areces.


Como decíamos, a esta moción se han presentado tres enmiendas: dos
del Grupo Parlamentario Mixto, a iniciativa del senador Quintero y de la
senadora Julios Reyes, y una de los senadores Iglesias Fernández y
Mariscal Cifuentes.


Para la defensa de las enmiendas del Grupo Parlamentario Mixto,
tiene la palabra el senador Quintero, que repartirá su tiempo con el
señor Iglesias.


El señor QUINTERO CASTAÑEDA: Muchas gracias, señor
presidente.


Mi grupo ha presentado una enmienda de adición al punto 1 de la
moción, que hace referencia a la merma considerable de la cohesión social
y territorial que se produce en los territorios insulares. Aunque el
senador Álvarez Areces en su exposición ya ha hablado de esta cuestión,
quiero hacer hincapié en ella y recordar que uno de los puntos
prioritarios de la Estrategia 2020 es la cohesión social y territorial en
todos sus ámbitos y, hablando del educativo, quería señalar nuestra
posición.


Tanto el alumnado, el profesorado, como las dos universidades de
Canarias —La Laguna, en Tenerife, y la de Las Palmas de Gran
Canaria—, se manifestaron radicalmente en contra del Real Decreto
Ley 14/2012, de 20 de abril, y hacían alusión a una cuestión a la que se
ha referido el senador Álvarez Areces, que es el diálogo y el consenso
que hasta ahora se mantenía con las comunidades autónomas y con todo el
sector educativo, bien sea profesorado de universidades o alumnado, y
decían que toda la normativa, no solo este real decreto, que ha producido
en cascada el Gobierno de España no ha sido consensuada ni con las
comunidades autónomas ni con las universidades.


Por tanto, le pedimos al senador Álvarez Areces que acepte nuestra
enmienda.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Muchas gracias, senador
Quintero.


Tiene la palabra el senador Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente. Voy a
intervenir también desde el escaño.


La enmienda tiene como finalidad fundamental aproximar el coste de
la tasa de los másteres a la de los grados, desde la perspectiva de que,
frente a lo argumentado por el señor ministro de Educación, el señor
Wert, en el sentido de que la reforma 3+2 suponía un ahorro, esta reforma
va a conllevar la exigencia de la aportación de más recursos por parte de
los estudiantes, por parte de las familias.


Si hasta ahora la justificación de que los másteres tuvieran que
pagar una tasa superior a los grados era que los estudios de grado
aportaban la cualificación imprescindible y que los másteres eran un
complemento, la degradación de los grados al reducir el tiempo de
estudios hace que esta aportación complementaria de las enseñanzas que
significan los másteres devenga en imprescindible. En consonancia, lo
razonable sería que el coste de las tasas de los másteres se homologara
con el coste de las tasas de los grados.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Muchas gracias, senador
Iglesias.


Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió, tiene la palabra el senador Alturo para defender su enmienda.


El señor ALTURO LLOAN: Moltes gràcies, senyor president.


Senyories, nosaltres hem presentat una esmena a aquesta moció que,
d’alguna manera, la complementa, i en la línia de la moció
conseqüència d’interpel·lació que va tenir lloc al ple anterior,
som coherents amb el debat i amb el discurs que en aquell moment vàrem
fer.


Per concretar-ho, el primer punt de la moció que ens presenta aquí
el senador Álvarez Areces ens demana la derogació del Reial Decret
Llei 14/12, del 20 d’abril, de Mesures Urgents de Racionalització
de la Despesa. Amb això estaríem d’acord; és a dir, estem
d’acord amb la derogació d’aquest reial decret perquè el que
ha fet, en definitiva, és introduir moltíssimes retallades. Però amb el
que no estem d’acord és amb la retirada del Reial Decret 43/2015,
del 2 de febrer, perquè tal com vàrem dir al debat de la moció del ple
anterior, entenem que introdueix elements de flexibilitat de cara a les
universitat —i per tant de cara també a les comunitats
autònomes— per organitzar els graus i els màsters. Nosaltres no
estem d’acord amb aquesta retirada, tot i que, tal com vaig dir en
el seu moment, amb la manera en què ho ha fet i ho ha presentat el
ministre Wert no hi estem d’acord.


Amb relació al segon punt, parla d’aixecar les inversions en
educació fins arribar a la despesa pública del 7 % del PIB. Senzillament
és una qüestió de puntualització. El que diem és que, aprofitant la
recuperació de l’economia, en aquests moments és bo remarcar que,
evidentment, es poden posar més diners, perquè justament des del PP i des
del Govern, s’està parlant d’aquesta recuperació econòmica.
Senzillament, doncs, és donar la raó al fet que es pot fer perquè
justament estem en un procés de recuperació, en les seves pròpies
paraules.


Al tercer punt, quan parlem de no aplicar a les universitats
públiques la taxa de reposició, que es permeti la renovació de les
plantilles i la promoció dels seus professors, nosaltres afegim aquí
també un paràgraf que diu «respectant les polítiques de selecció de
professorat i les limitacions pressupostàries de despesa en personal que
s’acordin amb l’Administració». Entenem que són polítiques
importants que cal respectar, i que cal fer-hi també referència.


Amb relació al punt quart i al punt cinquè, estaríem plenament
d’acord. I posem nosaltres una nova proposta, que és un punt sisè,
addicional, on diem que en col·laboració amb les comunitats autònomes i
les universitats, realitzar un estudi per tal d’afavorir
l’aplicació flexible del Reial Decret 43/2015, del 2 de febrer, de
manera que la seva reorganització del sistema universitari espanyol i la
seva adequació al model actualment present a la majoria dels països
europeus, no suposi cap perjudici ni per a la igualtat
d’oportunitats dels alumnes ni per a l’ensenyament
universitari ni els interessos de l’alumnat i el professorat,
adaptant-se de la millor manera possible a les necessitats del sistema
universitari, d’acord també amb les competències que tenen les
comunitats autònomes. Per tant, entenem que aquesta moció, amb aquesta
esmena, va en la línia del que vàrem fer al debat passat i demanem al
Partit Socialista que la tingui en consideració i la pugui tenir
present.


Moltes gràcies.


Muchas gracias, señor presidente.


Señorías, nosotros hemos presentado una enmienda a esta moción que
pretende complementarla y, en la línea de la moción consecuencia de
interpelación que tuvo lugar en el Pleno anterior, somos coherentes con
el debate y el discurso que mantuvimos en aquel momento.


Para concretar, en el primer punto de la moción que ha presentado
el senador Álvarez Areces se pide la derogación del Real Decreto
Ley 14/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes de racionalización del
gasto. Estamos de acuerdo con la derogación de este real decreto porque
ha introducido muchísimos recortes, pero con lo que no estamos de acuerdo
es con la retirada del Real Decreto 43/2015, de 2 de febrero, porque, tal
como dijimos en el debate de la moción del Pleno anterior, entendemos que
introduce elementos de flexibilidad de cara a las universidades y por
tanto también de cara a las comunidades autónomas para organizar los
grados y los másteres. En definitiva, nosotros no estamos de acuerdo con
esa retirada ni, tal como dije en su momento, con la forma en que lo ha
presentado el ministro Wert.


En relación con el segundo punto, relativo a aumentar la inversión
en educación hasta alcanzar un gasto público equivalente al 7 % del PIB,
sencillamente es una puntualización de lo que hemos dicho, aprovechar el
repunte de la economía, porque es evidente que en este momento se puede
aportar más dinero, ya que precisamente el Partido Popular y el Gobierno
están hablando de recuperación económica. Por tanto, es razonable que se
pueda llevar a cabo precisamente porque estamos en un proceso de
recuperación, según sus propias palabras.


En cuanto al tercer punto, que se refiere a no aplicar a las
universidades públicas ninguna tasa de reposición y se permita la
renovación de las plantillas y la promoción de sus profesores, nosotros
añadimos un párrafo que dice: «respetando las políticas de selección de
profesorado y las limitaciones presupuestarias de gasto en personal que
se acuerde con la Administración de la que dependa». Entendemos que son
políticas importantes que hay que respetar, y hay que hacer referencia a
ello también.


En relación con los puntos cuarto y quinto, he de decir que
estaríamos plenamente de acuerdo con ellos, y añadimos una nueva
propuesta, que sería un punto seis adicional, que dice: En colaboración
con las comunidades autónomas y las universidades, realizar un estudio
para favorecer la aplicación flexible del Real Decreto 43/2015, de 2 de
febrero, de forma que la reorganización del sistema universitario español
y su adecuación al modelo actualmente presente en la mayoría de los
países europeos no suponga perjuicio alguno para la igualdad de
oportunidades de los alumnos ni perjudique la calidad de la enseñanza
universitaria ni los intereses del alumnado o el profesorado, adaptándose
de la mejor manera posible a las necesidades del sistema universitario de
acuerdo también con las competencias que tienen las comunidades
autónomas. Así pues, entendemos que esta moción, con esta enmienda, va en
la línea de lo que hablamos en el debate pasado. Pedimos, por tanto, al
Partido Socialista que la tenga presente y en consideración.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias.


Tiene la palabra el representante del Grupo Parlamentario
Socialista, autor de la moción originaria, para manifestar si acepta o no
las enmiendas presentadas, el señor Álvarez Areces.


El señor ÁLVAREZ ARECES: Gracias, señor presidente.


Respondo a las enmiendas por orden de entrada. La primera de ellas
es del Grupo Parlamentario Mixto, de los senadores Narvay Quintero y
María del Mar Julios. En el punto número 1 se incluyen, evidentemente,
los problemas derivados de la merma de la cohesión social y territorial
en su conjunto. No tengo ningún inconveniente en dejar la especificidad
de los territorios insulares en los términos que ellos proponen porque es
obvio que nosotros en Europa tenemos un problema de falta de cohesión
social y territorial no solamente en este ámbito educativo, sino en otros
muchos. Esta semana pasada, que hice de portavoz de mi grupo en la
comparecencia de los comisarios y comisarias de la Unión Europea, del
nuevo equipo que vino a España —un buen método, por cierto, de
entrar en contacto con los grupos parlamentarios de cada país; ya saben
que aquí tenemos la Comisión Mixta Congreso-Senado—, en mi
intervención puse mucho énfasis en el problema que se estaba originando
como consecuencia de las políticas que habían clasificado a las regiones
en poco desarrolladas, en transición y más desarrolladas, pero en función
únicamente de un parámetro, que era el PIB. El 75 % del PIB determinaba
las menos desarrolladas, el 90 % las de transición y del 90 % en adelante
las más desarrolladas. La alteración del PIB a partir de esta crisis ha
sido total. En nuestro país ha bajado la convergencia de país, aunque
nosotros no tenemos acceso al fondo de cohesión porque superamos el 90 %,
pero hay regiones que se han situado en una clasificación distinta como
consecuencia de la crisis. Evidentemente, los efectos de la insularidad
son siempre un hándicap particularmente de cohesión territorial muy
importante, aparte de los efectos generales. En ese sentido tenemos un
problema más global que el de la propia educación con las políticas de
cohesión, que son esenciales, son los paquetes inversores más importantes
en la Unión Europea que van a poder ser reprogramados en un escenario
intermedio. Tenemos que estar muy atentos a cómo están nuestras regiones
porque no obedecen a un cálculo real, ya que Eurostat ha calculado los
porcentajes de PIB per cápita en relación con el promedio europeo de una
manera improcedente con lo que es hoy realmente la crisis. Reivindiqué
allí sobre todo la idea de que no es posible medir exclusivamente en
términos de PIB el bienestar social porque el bienestar no se puede medir
con el PIB. El PIB mide el crecimiento global en su conjunto, el
macrocrecimiento, pero hay que introducir otros factores sociales y
medioambientales que permitan determinar cuál es la situación real de
cada región o de cada país en la Unión Europea. Hecha esta digresión,
evidentemente acepto esa enmienda.


La enmienda del Grupo Parlamentario Mixto, de Jesús Iglesias y de
José Manuel Mariscal, habla de la aproximación de la tasa por crédito en
los másteres al de la que se abonaba antes del real decreto por los
créditos de grado. Creo que está recogido tal cual se expresa en mi
intervención, porque como nosotros planteamos derogar el Real Decreto
Ley 14/2012, nos situamos en un escenario donde esta incidencia de la
disparidad tasa/máster respecto a grados se produce como consecuencia de
las medidas restrictivas que introdujeron, pero no antes de
introducirlas. Comparto esa inquietud, aunque considero que está bien
recogida en el texto y que no implica ninguna negación de su posición,
todo lo contrario, una afirmación.


Respecto a la enmienda de Convergència, vuelvo nuevamente al
debate. Entiendo que es coherente con la anterior, como en nuestro caso.
De los cinco puntos, estamos de acuerdo con cuatro y medio y con algo
más. Estamos totalmente de acuerdo con cuatro puntos, incluso con las
matizaciones que hacen. Si hubiese otro método de aceptar enmiendas
—porque la enmienda hay que aceptarla en su conjunto—, yo
aceptaría las matizaciones que han expuesto en el punto 2. Pero, para mí,
el tema fundamental es que la flexibilización que piden —que es muy
razonable en los términos en que la piden— no es posible
manteniendo en vigor el real decreto, porque como los rectores no tienen
capacidad en su pacto, puesto que no es imperativo ni ejecutivo, las
universidades pueden desplegar su 3+2. Por tanto, si se dijese que vamos
a pararlo o a derogarlo, que se haga ese estudio y se permita
flexibilidad, tendría otra interpretación distinta, más favorable en mi
caso. Pero yo tengo que plantear necesariamente la derogación, porque, si
no, el sistema arrancaría con el 3+2 y nos encontraríamos con
contradicciones. Me parece muy razonable la manera en que lo plantean,
pero entiendo que ese sería un escenario a partir de la modificación
sustantiva de los elementos de financiación que estamos contemplando. Por
tanto, lamento que por esa parte no podamos aceptar el conjunto de la
enmienda...


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Señoría, por favor.


El señor ÁLVAREZ ARECES: ...porque coincidimos en cuatro puntos y
medio.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, presidente
Areces.


¿Turno en contra? (Pausa). No hay turno en contra.


Pasamos al turno de portavoces.


Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra el senador
señor Quintero.


El señor QUINTERO CASTAÑEDA: Muchas gracias, señor
presidente.


En primer lugar, agradezco al senador del Grupo Socialista,
Álvarez Areces, que haya aceptado nuestra enmienda. Como decía antes
—y él también lo ha recalcado—, en su primer punto ya lo
reconocía. Y quiero decir que en Coalición Canaria estamos de acuerdo con
los cinco puntos que se plantean en dicha moción, con lo cual, vamos a
votar a favor. Vuelvo a reiterar, porque es importante, que en la
Estrategia Europa 2020 uno de los tres puntos básicos es la cohesión
social y territorial. Estoy completamente de acuerdo con él en que esa
cohesión tiene que ser en todos los ámbitos. Ahora estamos hablando del
ámbito educativo, y, a este respecto, los alumnos que estudian en
Canarias, tanto en la Universidad de La Laguna como en la de Las Palmas
de Gran Canaria, tienen que soportar, desgraciadamente, unos sobrecostes
que no soportan muchas veces los de los territorios continentales. A
veces, ni siquiera los soportan los de las islas de Tenerife o de Gran
Canaria porque tienen sus propias universidades. Pero, evidentemente, lo
que ha hecho el Real Decreto 14/2012 ha sido aumentar las tasas, impedir
el acceso de un mayor número de alumnos a las becas, o, incluso, impedir
el mantenimiento de esas becas, con lo cual, está provocando una
reducción radical del alumnado que se encuentra en las universidades, ya
que castiga de forma muy drástica el suspenso, puesto que en el último
año aumentan las tasas de matrícula. Por tanto, esta ley, denominada de
racionalización del gasto público en el sistema educativo, por el
contrario lo que quiere es privatizar completamente el sistema
universitario educativo y provocar un retroceso, porque no estamos
garantizando la igualdad de acceso de todos los ciudadanos, en este caso,
la igualdad de todos los alumnos y alumnas de Canarias respecto a los del
territorio continental al sistema educativo universitario superior. Sería
positivo que todos los grupos aprobaran esta moción y que se derogara
este real decreto. Los datos lo confirman. Aunque el Gobierno ha dicho
que tiene la misma partida económica para las becas, es evidente que
estas han sido mucho menores, porque con las restricciones que ponen, los
alumnos no han podido conseguirlas. Por tanto, hay que derogar este real
decreto y volver al diálogo que existía anteriormente y que es
fundamental con todos los sectores implicados, al diálogo con las
universidades, al diálogo con los profesores, al diálogo con los alumnos
y al diálogo con las comunidades autónomas.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, señoría.


Senador Iglesias, tiene la palabra.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Muchas gracias, señor presidente.
Intervengo también desde el escaño y de forma muy breve.


Aunque no haya sido aceptada expresamente la enmienda, asumo que
en la redacción de la moción está incluida la reivindicación que en ella
se formulaba.


Haré tres consideraciones muy rápidas. Primera. Al calor de las
manifestaciones realizadas por la secretaria de Estado que motivan la
moción, he de constatar que España forma parte del grupo de seis países
de la Unión Europea donde más ha caído el gasto educativo, junto con
Grecia, Chipre, Portugal, Hungría y Rumanía. Obviamente, ello en ningún
caso nos puede llenar de orgullo ni es base sólida para la construcción
de un futuro para los jóvenes y para la sociedad en su conjunto.


Segunda constatación que motiva nuestra enmienda. La tasa media
por crédito en grado está en 18,45 euros y en los másteres entre 26 y 40
euros. Un curso de grado tiene un coste que oscila entre los 757 euros de
alguna universidad andaluza, por ejemplo, hasta los 2371 euros de alguna
universidad de otras comunidades autónomas. Pero es que el coste de los
cursos de máster se mueve entre los 2000 y 4000 euros, siendo la franja
más frecuente entre los 2500 y 3000 euros.


Y una última consideración que encaja en la moción pero de la que
no hemos hablado es la situación catastrófica en la que los recortes
presupuestarios han sumido a la UNED, que estos días, forzada por esa
realidad, ha tomado la decisión de suprimir a mitad de curso más de 500
tutores y reducir el presupuesto de los departamentos al 50 %.
Lógicamente, ello responde a una situación en la que presupuesto tras
presupuesto el Gobierno de la nación ha recortado su aportación, hasta
llegar a un recorte del 20 %. Ello pone en peligro la supervivencia de la
propia universidad a distancia, que simultáneamente ve cómo el número de
estudiantes que tienen que recurrir a esta figura de estudios no
presenciales se ha incrementado, desde el 2012, en un 38 %; es decir,
tienen más estudiantes y más necesidades, pero su presupuesto se ha
recortado un 20 %.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Iglesias.


Pasamos al Grupo Parlamentario Vasco. La senadora Martínez tiene
la palabra.


La señora MÁRTÍNEZ MUÑOZ: Muchas gracias, señor presidente.


La moción que nos presenta el senador Areces incide una vez más en
el ámbito universitario, que tantas y tan malas experiencias está
acumulando a lo largo de esta legislatura, fundamentalmente por la acción
del Grupo Parlamentario Popular y de este Gobierno, que, pretendiendo
buscar una universidad más internacionalizada, la universidad de la
excelencia, está haciendo todo lo contrario.


Tenemos que comparar la situación actual con la de hace unos pocos
años. Teniendo en cuenta todos los datos que ha dado el senador Areces y
los que han puesto sobre la mesa los portavoces durante los últimos seis
meses, no podemos más que asegurar que hoy en día la universidad pública
no es más eficiente, no es mejor, porque no ha mejorado sus parámetros de
calidad, no es más accesible, en el sentido de equidad para todos los
alumnos, y tampoco es más autónoma. Por lo tanto, la universidad hoy en
día no es excelente ni tampoco está más internacionalizada, algunas de
las cuestiones en las que supuestamente el Ministerio de Educación quería
incidir. Además, hemos visto que todas las acciones que ha llevado a cabo
el ministerio en el ámbito universitario no han hecho sino alejarle, más
si cabe, de ese camino.


Empezaron con el Real Decreto 14/2012, con el que recortaban los
recursos financieros de las comunidades autónomas, limitando y reduciendo
las aportaciones a sus sistemas universitarios. Al mismo tiempo que
alegaban mejorar la autonomía de las universidades, incrementaron al alza
los rangos entre los cuales las universidades y las comunidades autónomas
podían establecer las tasas de matriculación, de modo que para su propia
subsistencia a la universidad no le quedaba más remedio que incrementar
las tasas de matriculación. Esto ha venido acompañado también de una
asombrosa reducción del número de becas y de su cuantía, endureciendo los
criterios tanto para acceder como para mantenerse en el sistema.


Por todo ello nos parecen adecuadas las medidas que acompañan a la
moción en su parte dispositiva. Es una puesta a cero, es una vuelta a la
situación anterior, porque entendemos, sinceramente, que las acciones del
ministerio no han hecho sino entorpecer y endurecer la situación de la
universidad.


Pero, por otro lado, tengo que hacer una matización sobre la parte
expositiva de la moción. Parece que solo se puede actuar a favor o en
contra de la universidad pública, que se quiere establecer un debate
sobre la incompatibilidad entre un sistema educativo público y uno
privado. En ese sentido, tengo que romper una lanza a favor de aquellos
ámbitos en los que existe una coexistencia y una convivencia entre lo
público y lo privado porque entendemos que una cosa no es incompatible
con la otra. En el caso del sistema educativo vasco, por ejemplo, tenemos
un sistema modélico, en el que tanto la educación primaria como la
secundaria permiten una coexistencia entre ambos sistemas, en el que se
crean, además, unas sinergias que entiendo son positivas para el conjunto
del sistema educativo.


En el ámbito universitario ocurre lo mismo. No es incompatible una
universidad pública de mucha calidad que pueda competir con cualquier
universidad, sea pública o privada del mundo, con la existencia de un
sistema privado que también pueda funcionar. En Euskadi tenemos tradición
en ambos sentidos: tenemos tradición de universidades públicas y de
universidades privadas que llevan muchísimos años ofreciendo sus
servicios y no por eso las instituciones hemos dejado de hacer una
apuesta por un sistema educativo público mejor que cualquiera que se nos
ponga delante. Ese es nuestro objetivo, que nuestro sistema educativo
público sea mejor que cualquiera, sea público o sea privado. En ese
sentido, hemos intentado, incluso en épocas de crisis, mantener los
niveles de financiación de nuestro sistema educativo tanto en educación
primaria como en secundaria como en terciaria, y por ahí vamos a seguir
trabajando.


Vamos a votar a favor de la moción porque compartimos las medidas
que se recogen en la parte dispositiva y en mi grupo parlamentario hemos
sido críticos en todo momento cuando se han planteado aquí bien vía ley o
bien vía reales decretos, pero lo que no podemos compartir es ese
discurso de público versus privado. Entendemos que público con privado es
donde radica el quid de la cuestión y las administraciones públicas
tenemos que aprender y fomentar que se den esas sinergias que favorecen
una colaboración entre lo público y lo privado con las administraciones
como encaje y como bisagra de todo ello.


Por lo tanto, reitero nuestro apoyo a la moción y a todo aquello
que suponga mejora del sistema educativo público, del sistema
universitario público.


Gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senadora
Martínez.


Por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, tiene
la palabra la senadora señora Sequera.


La señora SEQUERA GARCÍA: President, senyories, molt
breument.


En aquesta legislatura ens ha quedat bastant clar que un dels
objectius del Partit Popular és que l’educació superior torni a ser
un privilegi només per a una determinada classe social. I ho han intentat
aconseguir legislant amb un degoteig de mesures que introdueixen
impediments perquè a determinats sectors de la població, en el context
econòmic actual, els sigui impossible concedir als seus fills la formació
superior. D’aquí que les manifestacions sorgides des dels màxims
dirigents del ministeri, tot i que intolerables, no ens sorprenguin.
L’ofegament econòmic a les universitats, l’enduriment dels
requisits als estudiants per obtenir beques que incorren en la
desigualtat i el nou disseny de 3+2, són algunes de les iniciatives que,
lluny de millorar la qualitat de la universitat, volen ser agents de
selecció per disminuir el gruix de la institució, a més de crear
desigualtats en el territori, tant per l’accés com pel cost dels
mateixos estudis.


Estem convençuts que estem davant d’una institució —la
universitat— que és fonamental per ajudar-nos a sortir de la crisi
econòmica que estem patint, tant a curt com a llarg termini. Ara bé, cal
saber treballar conjuntament, sumant esforços, tant per part de
l’Administració i dels Governs com de la universitat; dialogant,
consensuant. Però el Govern del Partit Popular ja ha demostrar, durant
tota la legislatura i en diferents àmbits, que no en sap o no vol.


Pel que fa a la part dispositiva de la moció, donem suport a la
derogació del Reial Decret 14/2012 i del Reial Decret 43/2015. Ja
s’ha dit en diverses ocasions que, aprofitant la millora econòmica,
cal flexibilitzar les mesures excepcionals de racionalització de la
despesa, i pel que fa al 3+2, seria bo no precipitar-se en la presa de
decisions sense tenir en compte els actors implicats. Cal un diàleg. Per
tant, són necessaris treballs preliminars amb la CRUE per consensuar què
cal canviar i què no, i fruir d’això, redactar l’eina
legislativa que ho reculli.


Pel que fa a la inversió en educació, també és necessari que, a
més de comparar-nos amb PISA i amb l’OCDE, també ens comparem en
despesa pública amb relació al PIB, i complir, a més del Concordat de la
Santa Seu, els compromisos innats amb la Unió Europea, com
l’Estratègia 2020.


Quant a les beques, estem totalment d’acord. Han de ser un
dret que garanteixi la igualtat d’oportunitats en igualtat de
condicions. Cal trobar mecanismes per facilitar el pagament de les
matrícules i restablir els preus públics arreu del territori per garantir
la igualtat als estudiants. És injust que a un estudiant li costi més car
la carrera en una comunitat que en una altra. Això és intolerable.


Donem suport a totes i cadascuna de les mesures proposades i, per
tant, el Grup de l’Entesa votarà a favor de la moció.
(Aplaudiments)


Presidente, señorías, voy a ser muy breve.


En esta legislatura nos ha quedado bastante claro que uno de los
objetivos del Partido Popular es que la educación superior vuelva a ser
un privilegio solo para determinada clase social, y lo han intentado
conseguir legislando con un goteo de medidas que introducen impedimentos
para que a determinados sectores de la población en el contexto económico
actual les sea imposible conceder a sus hijos la formación superior. De
ahí que las manifestaciones realizadas por los máximos dirigentes del
ministerio, aunque intolerables, no nos sorprendan. El ahogo económico de
las universidades, el endurecimiento de los requisitos a los estudiantes
para obtener becas que incurran en la desigualdad y el nuevo diseño
de 3+2 son algunas de las iniciativas que, lejos de mejorar la calidad de
la universidad, quieren ser agentes de selección para disminuir el grueso
de la institución, además de crear desigualdades en el territorio, tanto
por el acceso como por el coste de los mismos estudios.


Estamos convencidos de que nos encontramos ante una institución,
la universidad, que es fundamental para ayudarnos a salir de la crisis
económica que estamos sufriendo, tanto a corto como a largo plazo. Ahora
bien, hay que saber trabajar de forma conjunta, sumando esfuerzos la
Administración, los gobiernos y la universidad, dialogando, consensuando.
Pero el Gobierno del Partido Popular ya ha demostrado durante toda la
legislatura, en distintos ámbitos, que no sabe o no quiere hacerlo.


En lo que se refiere a la parte dispositiva de la moción, apoyamos
la derogación del Real Decreto 14/2012 y del Real Decreto 43/2015. Ya se
ha dicho en distintas ocasiones que aprovechando la mejora económica, hay
que flexibilizar las medidas excepcionales de racionalización del gasto,
y en lo que se refiere al 3+2, sería bueno no precipitarse en la toma de
decisiones sin tener en cuenta los actores implicados. Hace falta un
diálogo. Por lo tanto, son necesarios trabajos preliminares con la CRUE
para consensuar qué hay que cambiar y qué no y, fruto de ello, redactar
la herramienta legislativa que lo recoja.


En lo que se refiere a la inversión en educación, también es
necesario que, además de compararnos con PISA, con la OCDE, comparemos
también el gasto público con el PIB y cumplir, además del concordato con
la Santa Sede, los compromisos firmados con la Unión Europea, como la
Estrategia 2020.


Las becas, totalmente de acuerdo, tienen que ser un derecho que
garantice la igualdad de oportunidades en igualdad de condiciones. Se
tienen que hallar mecanismos para facilitar el pago de las matrículas y
restablecer los precios públicos en todo el territorio para garantizar la
igualdad a los estudiantes. Es injusto que a un estudiante le cueste más
cara la carrera en una comunidad que en otra, eso es intolerable.


Por tanto, apoyamos todas y cada una de las medidas propuestas y
el Grupo Entesa votará a favor de la moción. (Aplausos.)


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senadora
Sequera.


Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió, tiene la palabra el senador Alturo.


El señor ALTURO LLOAN: Moltes gràcies, senyor president.


En primer lloc, voldria dir que, estant gairebé d’acord amb
l’esmena que nosaltres hem presentat aquí, lamento que amb el
senador Álvarez Areces no hàgim pogut arribar a un acord. Jo estic
gairebé convençut que ell està pràcticament en aquella línia. I estic
també convençut que en poc temps haurem de parlar justament del punt
sisè, que és aquest punt que nosaltres proposem, de fer un estudi, de
flexibilitzar les mesures, amb relació al Reial Decret d’Ordenació
dels Estudis Universitaris. Crec que en poc temps haurem d’estar
parlant de tot això. Donem-nos una mica de marge i veurem les coses com
estan.


En qualsevol cas, voldria aprofitar aquesta intervenció per donar
quatre dades, en definitiva, per desmuntar les declaracions que va fer la
Secretària d’Estat fa pocs dies en un fòrum, en un esmorzar de
debat. Ens deia que el sistema universitari és insostenible perquè la
taxa d’accés d’alumnes és molt alta, i perquè les taxes
econòmiques són barates perquè hi accedeixin molts alumnes. És evident
que tot això és el que hem de parlar. Hem de parlar de com estem en
termes econòmics, quins són els pressupostos que estem fent amb relació a
educació i, en definitiva, quina és la quantitat que nosaltres estem
aportant en beques. Per tant, per analitzar tot això, crec que el millor
que hi ha és veure com estem amb relació als països de la Unió Europea i
veure com estem amb relació a l’OCDE. Fem una comparativa per saber
quina és la situació que estem vivint i veurem quines són les polítiques
que està fent en aquest moment el ministre amb relació a
l’






educació.


Amb relació al PIB, l’estat espanyol destina a beques
bastant menys de la meitat de la mitjana dels països comunitaris. Si això
ho comparem amb els països de l’OCDE —la inversió en beques,
és a dir, la dotació amb relació al PIB—, nosaltres estem
al 0,11 %, davant del 0,29 % de mitjana de l’OCDE; és a dir, que
gairebé ens tripliquen. És una dada importantíssima. Pel que fa a la
quantitat que estem destinant a beques, estem molt i molt per sota de la
mitjana de l’OCDE. Són unes dades que segurament coneixen i que han
de tenir presents.


Si ho mirem amb relació a la inversió en beques respecte de la
despesa pública en educació, suposa el 8,6 % a Espanya. Nosaltres
destinem a inversió en educació el 8,6 % del còmput global
d’educació. Si això ho comparem amb altres països, a Dinamarca això
representa el 23 %, o a Itàlia el 22 %, o el 13,1 % a Alemanya. En
definitiva, són dades que estan aquí, i que ens situen malament en aquest
sentit. Si ens ho mirem des de l’àmbit dels Pressupostos Generals
de l’Estat, veiem el següent. Al 2012, les beques i ajudes als
estudiants que representa la meitat de la dotació d’educació
—parlo de beques dins del pressupost d’educació— es
redueixen en un 11,6 %. És a dir, de 1429 milions d’euros passem
a 1270 milions d’euros. Al 2013, fent la mateixa comparativa, es
redueixen un 3,8 %. És a dir, dels 1270 milions d’euros passem
a 1222 milions d’euros. I als pressupostos del 2014 i el 2015
continuem a la baixa; no estem pujant. Per tant, pressupostàriament estem
en aquesta situació. De fet, el ministre, amb relació al curs 2012-2013,
ja va reconèixer que s’havia reduït una quantitat important de
beques, en torn a un 5 %, el que va representar que aproximadament 29.000
alumnes menys tenien beques.


Una altra dada que val la pena tenir present és el percentatge
d’alumnes amb algun tipus de beca a Espanya. Bé, el percentatge
d’alumnes que tenen algun tipus de beca a Espanya està al voltant
del 20 %. I quina és la mitjana de l’OCDE? És del 30 %. Ens ho
mirem també, doncs, des del nombre d’alumnes que tenen alguna beca,
i estem també malament. Per tant, des de la despesa, des de la inversió,
des de l’ajut i des del nombre d’alumnes estem veient quina
és la situació.


I deixin-me que els digui una altra cosa. Un informe de la
Comissió Europea estableix que els països amb preus alts en estudis de
grau no són precisament els que ofereixen més beques per compensar-ho.
Hauria de ser a l’inrevés; aquells països que tenen els estudis de
grau amb preus més alt haurien de tenir més beques per compensar-ho.
Doncs no, aquí és a l’inrevés. És més, aquest informe estableix que
els països que mantenen una gratuïtat en els estudis de grau i en els
estudis de màster són els que més beques ofereixen, per afavorir que hi
hagi més alumnes en els ensenyaments universitaris i, evidentment, la
igualtat d’oportunitats. I això és el que està succeint, per
exemple, als països nòrdics, que és on hi ha més estudiants que cobren
beques i on aquestes tenen els imports més elevats. Aquesta és, doncs, la
situació que tenim aquí.


Si parlem de països, i per posar exemples concrets, són els països
anglosaxons, excepte el Regne Unit, és a dir, l’est d’Europa
i alguns països com Espanya, on l’ensenyament universitari és més
car que a la resta i on el percentatge de persones becades és menor.


Mirem una mica els costos, el que val estudiar, i els graus, als
diferents països de la Unió Europea. Veiem que el que passa a Europa amb
relació als preus de grau i les beques més o menys és el següent. Segons
l’Observatori Sistema Universitari a Europa i per comparar-ho, amb
relació als preus dels estudis de grau no existeix un únic model, sinó
que hi ha un ampli ventall, però val la pena veure quina és la situació.
Diu que en vuit països l’accés als estudis de grau és gratuït,
almenys per als estudiants nacionals o membres de la Unió Europea. Estem
parlant de països com Dinamarca, Estònia, Grècia, Malta, Àustria,
Finlàndia, Suècia, Noruega... A altres onze països on els estudis
universitaris de grau costen entre unes poques desenes d’euros i
fins a un màxim de mil euros, ens trobem un altre ventall, que inclou la
República Txeca, Polònia, França, Bèlgica, Bulgària, Alemanya i Portugal.
Hi ha tres països més, on cada curs del cicle costa entre 1200 euros
i 1400 euros; estaríem parlant de Croàcia i d’Itàlia. I a la part
més alta d’aquest grup és on està Espanya. Què vol dir això, doncs?
Què és al grup de països nòrdics, que mantenen un accés gratuït als
estudis universitaris, on hi ha més estudiants que cobren beques i on
aquestes beques tenen imports més alts. Són les que s’anomenen
beques salari. Aquesta és, doncs, la situació comparativa que nosaltres
tenim. Per tant, es tracta d’intentar equiparar-nos amb les
qüestions europees.


Finalment, parlant de les beques i de les retallades i de tota
aquesta qüestió, el que ha de fer el Govern és procedir a
l’efectivitat del traspàs de les beques i les ajudes a les
comunitats autònomes, en compliment de reiterades sentències del Tribunal
Constitucional, l’última dictada en 19 de febrer del 2015, en la
qual el mateix Tribunal requereix a l’Estat la transferència, que
s’ha d’efectuar garantint les necessàries dotacions
econòmiques i establint els mecanismes per a la seva actualització.
Nosaltres els ho anem reclamant. Vostès presumeixen que compleixen, però
aquí hi ha un altre incompliment flagrant, que és la territorialització i
el traspàs de les beques perquè es puguin fer unes polítiques equitatives
i no existeixin aquestes descompensacions que tenim.


Per tant, en aquesta moció, tot i estar d’acord en molts
dels punts que s’han plantejat, nosaltres ens abstindrem, tenint en
compte el que ja he manifestat en reiterades ocasions, amb relació al
Reial Decret d’Ordenació de Graus. Entenem que aquesta flexibilitat
ens és bona i espero que en un futur no massa llunyà puguem coincidir
—crec que de ben segur coincidirem— en aquests temes
d’estudis i com s’ha de portar a terme tot això.


Moltes gràcies.


Muchas gracias, señor presidente.


En primer lugar, querría decir que me ha extrañado que el senador
Álvarez Areces, estando prácticamente de acuerdo con la enmienda que
hemos presentado aquí, no haya podido llegar a un acuerdo. Yo estoy casi
convencido de que está en esa línea y de que en poco tiempo tendremos que
hablar precisamente del punto sexto, el punto que nosotros proponíamos en
relación con el Real Decreto de ordenación de los estudios universitarios
sobre hacer un estudio, flexibilizar las medidas. Creo que dentro de poco
estaremos hablando de todo esto, si no, démonos un poco de margen y
veamos cómo están las cosas.


En cualquier caso, quiero aprovechar esta intervención para dar
cuatro datos que, en definitiva, desmontan las declaraciones que hizo la
secretaria de Estado hace pocos días en un almuerzo de debate. Venía a
decir que el sistema universitario es insostenible porque la tasa de
acceso de alumnos es muy alta, porque las tasas económicas son baratas y
porque acceden muchos alumnos. Es evidente que tenemos que hablar de todo
eso: de cómo estamos en términos económicos, de cuáles son los
presupuestos que estamos haciendo en relación con educación y de cuál es
la cantidad en definitiva que nosotros aportamos en becas. Por tanto,
para analizar todo eso creo que lo mejor que hay es ver cómo estamos en
relación con los países de la Unión Europea y en relación con la OCDE. Es
decir, debemos hacer una comparativa para saber cuál es la situación que
estamos viviendo y para ver cuáles son las políticas que el ministro está
haciendo en estos momentos con relación a la educación.


En cuanto al PIB, el Estado español destina a becas bastante menos
de la mitad que la media de los países comunitarios. Si hacemos una
comparación con los países de la OCDE en inversión en becas —es
decir, en dotación con relación al PIB—, nosotros estamos en
el 0,11 % frente al 0,29 % de media de la OCDE —es decir,
prácticamente nos triplican—. Por tanto, creo que este es un dato
importantísimo. La cantidad que estamos destinando a becas está muy por
debajo de la media de la OCDE. Son datos que seguramente conocen y que
tienen que tener en cuenta.


Si miramos la inversión en becas respecto al gasto público de
educación, en España supone el 8,6 % —cifra que nosotros dedicamos
a la inversión en educación dentro del cómputo global de
educación—. Si lo comparamos con otros países, por ejemplo, en
Dinamarca esto representa el 23 %, en Italia el 22 % y en Alemania
el 13,1 %. (Son datos que están ahí y que nos dicen que estamos mal en
este sentido.) Y si lo miramos desde el ámbito de los Presupuestos
Generales del Estado, también vemos lo que está sucediendo ahí. En 2012,
las becas y ayudas a los estudiantes, que representa la mitad de la
dotación en educación —por lo tanto, becas dentro del presupuesto
de educación—, se reducen en un 11,6 %, es decir, de 1429 millones
de euros pasamos a 1270 millones de euros. En 2013, haciendo la misma
comparativa, se reducen un 3,8 %, es decir, de los 1270 millones de euros
pasamos a 1222 millones de euros. Y los presupuestos de 2014 y 2015
continúan a la baja. Es decir, no estamos subiendo. Por lo tanto, esta es
la situación presupuestaria en la que estamos. De hecho, el ministro, con
relación al curso 2012-2013 ya reconoció que se había reducido un
montante importante de becas, alrededor del 5 %, lo que supone alrededor
de 29 000 alumnos menos con becas.


Otro dato que hay que vale la pena tener presente es el porcentaje
de alumnos con algún tipo de becas en España: está alrededor del 20 %.
¿Cuál es la media de la OCDE? El 30 %. Por lo tanto, desde el punto de
vista del número de alumnos que tienen alguna beca también estamos mal.
Así pues, desde el gasto, desde la inversión, desde la ayuda y desde el
número de alumnos vemos cuál es la situación.


Y permítanme que les diga que un informe de la Comisión Europea
establece que los países con precios altos en sus estudios de grado no
son precisamente los que ofrecen más becas para compensarlos
—fíjense bien en lo que digo—, debería ser al revés, los
países que tienen estudios de grado más altos de precio deberían tener
más becas para compensarlo, pero, no. como digo, es al revés. Es más,
este informe establece que los países que mantienen una gratuidad en los
estudios de grado y en los estudios de másteres son los que más becas
ofrecen para favorecer que haya más alumnos en las enseñanzas
universitarias y, evidentemente, la igualdad de oportunidades. Esto es lo
que sucede, por ejemplo, en los países nórdicos, donde hay más
estudiantes que cobran becas y éstas tienen los importes más elevados.
Pero esta es, por tanto, la situación que nosotros tenemos aquí.


En definitiva, si hablamos de países, y por poner ejemplos
concretos, son los países anglosajones, excepto el Reino Unido, es decir,
el este de Europa y algunos países como España, donde la enseñanza
universitaria es mucho más cara que el resto y el porcentaje de personas
becadas es menor.


Miremos un poco los costes, es decir, lo que cuesta estudiar los
grados en los distintos países de la Unión Europea. Lo que vemos que pasa
en Europa con relación a los precios de los grados y de las becas es más
o menos lo siguiente. Según el Observatorio del Sistema Universitario, y
para compararlo, con relación a los precios de estudios de grado, en
Europa no existe un único modelo, sino un amplio abanico. Pero vale la
pena ver cuál es la situación. Dice que en ocho países el acceso a los
estudios de grado es gratuito, al menos para los estudiantes nacionales o
miembros de la Unión Europea —hablamos de países como Dinamarca,
Estonia, Grecia, Malta, Austria, Finlandia, Suecia o Noruega—. En
otros once países los estudios universitarios cuestan entre unas pocas
decenas de euros, hasta un máximo de 1000 euros —el abanico de
países sería la República Checa, Polonia, Francia, Bélgica, Bulgaria,
Alemania y Portugal—. Y hay otros países —tres países
más— donde cada curso de ciclo cuesta entre 1200 euros y 1400 euros
—hablaríamos aquí de Croacia, de Italia—, y en la parte más
alta de este grupo es donde estaría España. ¿Qué quiere decir esto? Que
el grupo de países nórdicos son los que mantienen un acceso gratuito a
los universitarios, donde hay más estudiantes que cobran becas y estas
tienen unos importes más altos, las llamadas becas salario. Esta es la
situación que tenemos. Es una comparativa. De lo que se trata es de
intentar equipararnos a las situaciones europeas.


Por último, hablando de las becas, de los recortes, de toda esta
cuestión, quiero decir que el Gobierno debe proceder a la efectividad del
traspaso de becas y ayudas a las comunidades autónomas, en cumplimiento
de reiteradas sentencias del Tribunal Constitucional —la última
dictada el 19 de febrero de 2015—, en las que el mismo tribunal
requiere al Estado la transferencia, que debe efectuarse garantizando las
necesarias dotaciones económicas y estableciendo los mecanismos para su
actualización. Esto ya se lo hemos reclamado. Por tanto, ustedes, que
presumen de que cumplen y de que cumplen, aquí tienen otro incumplimiento
flagrante —la territorialización y el traspaso de becas— para
que se puedan hacer realmente unas políticas equitativas y que no existan
estas descompensaciones que tenemos.


Por lo tanto, aunque estemos de acuerdo con muchos de los puntos
que se han planteado, nos vamos a abstener en la votación de esta moción,
teniendo en cuenta lo que ya he manifestado en reiteradas ocasiones: el
Real Decreto de ordenación de grados. Entendemos que esta flexibilidad es
buena, y espero que en un futuro no muy lejano podamos coincidir
—seguramente— sobre estos estudios y en cómo ha de llevarse a
cabo todo esto.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Muchas gracias, senador
Alturo.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, interviene el señor Álvarez
Areces. (El señor presidente ocupa la Presidencia.)


El señor ÁLVAREZ ARECES: Primero quiero agradecer en esta última
intervención todas las enmiendas: aquellas que se han aceptado y las que,
incluso sin aceptarse, se han visto reconocidas. Aunque mantengamos
discrepancias con Convergència, este grupo ha mostrado su apoyo a gran
parte de la moción y, en relación con el resto de la misma, vislumbramos
un horizonte en el que podrían coincidir los criterios de Convergència.
Nos produce satisfacción que estas ideas que proponemos —tan
importantes para el futuro de nuestro país— encuentren
reconocimiento en esta Cámara.


Nosotros mantenemos un compromiso muy firme con el servicio
público de la educación superior y con la defensa de la calidad de la
universidad pública, lo cual no contradice para nada la existencia de las
universidades privadas. En este caso, quiero agradecer el apoyo del PNV y
aclarar que nosotros no mantenemos la incompatibilidad de lo público y lo
privado; queremos que coexistan. Lo que no queremos es que hagan
discursos que vayan en detrimento de lo público, que es el elemento
estructurante de la equidad en el conjunto del territorio. Por este
motivo yo he enfatizado mucho algunos elementos negativos del discurso
del Gobierno, como tratar de decir que hay muchas universidades públicas,
que hay excesivos estudiantes o que no se mantienen los estándares de
calidad. Nosotros queremos universidades privadas pero que cumplan con
los requisitos de calidad que exigen las leyes. Si no se cumplen los
requisitos de calidad, creemos que deben restaurarse. No se trata de
anular la existencia de las universidades privadas, sino de cumplir con
los requisitos en los mismos niveles que marca la ley. Evidentemente,
defendemos el sistema público como elemento estructurante en el conjunto
del territorio de la igualdad de derechos en cuanto al acceso a la
universidad.


Son muchos los motivos para que la sociedad española se sienta
orgullosa también del avance de nuestro sistema universitario en las
últimas décadas ya que ese avance es el resultado del esfuerzo de todos y
todas. No se trata de observarlo con complacencia, puesto que son muchas
las mejoras que es preciso seguir impulsando, pero sí es justo reconocer
con objetividad esos resultados alcanzados. No obstante, es un hecho
objetivo que la actual financiación de las universidades públicas
españolas es cuantitativamente precaria, debido a la disminución de
recursos presupuestarios que acarreó la crisis, a las durísimas medidas
normativas que se han establecido en nuestro país y al debilitamiento
paralelo de la política de becas y ayudas al estudio, un hecho
cualitativamente muy significativo, pues han coincidido dos fenómenos
que, en vez de compensar, todavía acentuaron más la crítica situación de
la universidad. Asimismo, las subvenciones de las actividades
universitarias no están calculadas en función de su actividad o sus
resultados, sino basadas en un criterio decrementalista, con un punto de
partida anterior que era como estábamos en aquella época, y a partir de
esa época, todo el mundo —con un criterio prácticamente
uniforme— a reducir recursos en función de los criterios de
estabilidad presupuestaria establecidos para las comunidades
autónomas.


Por tanto, las ofertas universitarias y sus sistemas de
financiación han quedado rotos, porque no hay una defensa de la calidad
de los servicios para poder establecer las referencias, porque esto se ha
hecho con un criterio generalizado y de pérdida de incrementalidad.


La combinación de todos los factores puede ser una amenaza para la
consecución de los objetivos que nosotros pretendemos en la situación
actual. Es imprescindible incrementar los recursos públicos —esa es
la tesis fundamental de esta moción—, que se aporten a la educación
superior, a la ciencia, a la tecnología y a la innovación, pero, junto a
ello, es urgente recuperar los modelos de financiación pública
universitaria, con el objeto de potenciar la equidad, producir estímulos
consistentes en la mejora de los resultados y de la calidad
universitaria. Y no tiene por qué ser una financiación uniforme
exclusivamente por un parámetro de número de alumnos.


La recuperación de estos modelos debe contemplar tanto la
financiación de los resultados docentes como los de I+D, la innovación,
proporcionando un marco de financiación universitario comprometido con la
eficiencia y estableciendo estímulos para mejorar la calidad. Esos
modelos son una poderosa herramienta, y su implantación permite impulsar
el logro de objetivos de mejora de la calidad, la equidad, la eficacia,
la eficiencia y la transparencia —porque la universidad no puede
ser ajena a la transparencia que se exigen a todas las administraciones
públicas—. Resulta indispensable, por tanto, un funcionamiento
eficaz de un sistema integrado de información universitaria; la
implantación en todas las universidades de un sistema de contabilidad
analítica común. La organización y el gobierno de las universidades deben
facilitar el impulso de medidas para una gestión eficaz para
internacionalizarse, para el aumento de la calidad del servicio público.
Y, finalmente, ha de darse un desarrollo pleno a las previsiones de la
Ley Orgánica de universidades en cuanto a requisitos de nuevas
universidades. No es que nos opongamos, sino queremos que se cumplan los
requisitos que establece la ley.


La media europea en investigación y desarrollo —como decía
antes en mi anterior intervención— está por encima del 2 % del PIB
—ligeramente por encima— y aspira a estar en el 3 % en el
año 2020. En España, tras las importantes inversiones realizadas a partir
del año 2005, se alcanzó el máximo histórico en 2009, con un 1,39 % del
PIB, pero a partir de entonces, descendió, como puse de manifiesto con
los datos que di.


Dentro de esas cifras, hay un factor todavía más negativo y es que
solo el 40 % de la inversión española en I+D proviene de fondos privados,
que es un porcentaje muy inferior al de la Unión Europea, que es superior
al 55 %, muy lejos del objetivo que la Unión Europea pone para la
aportación privada, que aspira a que constituya los dos tercios de la
inversión en I+D al final del proceso. Por eso tenemos que diseñar una
política de Estado que estimule, favorezca el trabajo conjunto de todos
los agentes implicados en I+D.


Hay que rescatar también cosas que nos quedaron en el pasado,
aunque se produjeran hace casi dos años. La Carta por la Ciencia,
referida a I+D, fue compartida por todas las organizaciones relacionadas
con la investigación, el desarrollo y la innovación. Desgraciadamente, el
Programa nacional de reformas que remitió el Gobierno rebajó el objetivo,
pero nosotros tenemos que aspirar a recuperarlo y a evitar el
desmantelamiento de un sistema que ha costado décadas crear y la amenaza
de abandonar las líneas de investigación y de desarrollo tecnológico que
son punteras, así como seguir manteniendo nuestras aportaciones a
organismos europeos de investigación como el CER, como ESA, como ESRF
porque si no, se pone en riesgo nuestra participación, nuestra capacidad
de retorno en Europa. Y hay que aspirar a un marco consensuado entre
Gobierno, partidos políticos, agentes sociales, la comunidad científica
que dé una salida viable a la crisis, porque sin incrementar este gasto
no tenemos futuro y, por tanto, no es posible hacer unas políticas que
tengan un mínimo de coherencia desde todos los puntos de vista:
coherencia en la política de recursos humanos para atraer y retener el
talento en España, manteniendo el talento actual y especialmente
contratos muy significativos como pueda ser el Ramón y Cajal; la
planificación consensuada de la carrera investigadora coherente, capaz de
evitar la pérdida de generaciones futuras; minar la restricción de las
tasas de reposición; lanzar una estrategia con inversiones que permitan
alcanzar el 2 % al menos en un escenario intermedio en el año 2016;
ejecutar el 100 % de los presupuestos aprobados en I+D, que no se
ejecutan; transferencia de fondos a los centros y grupos de investigación
con proyectos aprobados, independientemente de si su comunidad o no ha
cumplido el objetivo del déficit —porque sería un doble
castigo—; aplicar y desarrollar el título II de la Ley de la
ciencia, la tecnología y la innovación respecto al personal de
investigación. En fin, abrir un proceso de negociación que lleve a
conseguir un acuerdo político y social como nosotros pretendemos, sin
olvidarnos de que hay que desarrollar una política de profesorado que, en
el marco de la sostenibilidad económica y de la racionalidad académica,
potencie la estabilidad estructural de las plantillas de las áreas de
conocimiento, el acceso y estabilización de nuevo profesorado, así como
la promoción personal por reconocimiento académico acreditado,
incentivando y reconociendo la actividad docente en el ámbito de la
calidad, y la figura docente como un elemento básico para la enseñanza
tanto en los grados como en los másteres.


En España, sin duda, la financiación pública de las universidades
se ha reducido. El incremento de los precios públicos que pagan las
familias solo ha permitido recuperar una tercera parte del descenso de
financiación. La reducción de la financiación neta, combinada con la
normativa que impide la reposición de personal, condujo a una reducción
efectiva de los gastos de personal y también a una reducción de los
efectivos, mediante la interrupción de ese flujo de renovación del
talento docente investigador, con una notable pérdida de capital humano,
que es el más determinante para las universidades. Y se ha desvalorizado,
como decía, la actividad del I+D, desestimando la actividad de
investigación aplicada, la transferencia tecnológica y la innovación, que
es el principal factor de retraso que tiene nuestro país, la economía
española, en el panorama internacional de la competitividad.


Y se ha propiciado un crecimiento asimétrico por regiones
—termino ya— de los precios públicos de los estudios
universitarios, que nada tiene que ver con la calidad de las enseñanzas
ni con la estrategia institucional de las universidades, sino con
necesidades de estabilidad presupuestaria estrictamente.


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


El señor ÁLVAREZ ARECES: Termino ya, señor presidente.


Y, por eso, se ha incrementado toda la incertidumbre del sistema,
principalmente, de las becas y ayudas al estudio, que es un elemento
fundamental para la equidad.


Yo reitero en esta intervención el agradecimiento a los grupos que
han intervenido —creo que han enriquecido el debate
notoriamente— y me congratulo que en un año tan importante como
este podamos alcanzar acuerdos políticos que recuperen un camino que es
fundamental no solo para la universidad, sino para nuestro país.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Álvarez Areces.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra la senadora
Sampedro.


La señora SAMPEDRO REDONDO: Gracias, presidente.


Señorías, senador Areces, no me voy a andar con rodeos. Hablando
de ecuaciones imposibles, a mí me parecía imposible que usted se superase
a sí mismo, pero la verdad es que en estos cinco folios de la moción que
ha traído usted aquí hoy ha hecho de nuevo una mezcla de sus más tópicos
prejuicios, mezclados y entremezclados con otros lugares comunes con los
que nos suele regalar cada una de sus intervenciones, eso sí, aparente y
convenientemente fijados en puntos diferentes. Solo hay que leer el
primer punto de su moción en el que pide usted ya de mano derogar al
alimón dos decretos, uno de 2012 sobre las medidas de racionalización y
otro sobre la modificación del sistema de grados, ambos ampliamente
rebatidos y debatidos en esta Cámara. Eso a usted le da igual. Yo sé que
a usted le da igual.


Usted presenta esta moción como otras, llena de puntos, llena de
temas, completamente atiborrada, hasta arriba de cosas cruzadas, y de
asuntos importantes que darían cada uno por sí mismo —se lo dije la
última vez— para una moción. En realidad, parece que responde solo
a la necesidad que tiene usted de soltar todo su discurso y su falacia
como si esto no tuviera un final. Así que supongo que en este momento no
dudará de cuál va a ser el sentido del voto de mi grupo. Aun así, voy a
reducir mi respuesta a una serie de puntos, a ver si ya de una vez le van
quedando un poco fijados, un poco claros. Porque usted repite
continuamente las mismas falacias.


Para empezar, en su moción ignora deliberadamente los principios
de estabilidad presupuestaria. Me queda claro que durante estos años no
han asumido ustedes nada. Destrozaron el país, lo arruinaron en ocho años
de Gobierno, dilapidaron y derrocharon todo lo que les pareció, y no
contento con esto, sigue exigiendo ahora que todo sea como cuando ustedes
desgobernaban. Pues siento decirle que debe usted armarse de paciencia
porque tenemos intención de ponerles lo más difícil que podamos que
vuelvan ustedes a poder malgastar los recursos de todos.


No sé tampoco cuántas veces necesita usted que se le repita en
estos micrófonos, sea el ministro o sea en comisión la secretaria de
Estado, o seamos los portavoces de este grupo, que las becas están
garantizadas como un derecho en este país; que las becas no son algo que
solo ustedes, los socialistas, garantizan. Son un derecho establecido
plenamente. Y precisamente este Gobierno, el Gobierno popular —y no
un Gobierno socialista—, es el que en los dos últimos presupuestos
de 2014 y 2015 ha batido el récord en la correspondiente partida
presupuestaria para la dotación de las mismas, con 250 millones de euros
más al año, una cantidad mayor que la de esos gobiernos que usted tanto
añora y que no las dotaron tanto. Y con los mismos criterios de
circunstancias socioeconómicas, señoría. No se haga usted trampas en el
solitario, lo que cambiaron fueron los criterios de valoración de los
alumnos a través de los resultados académicos —porque a la gente
también hay que valorarla el esfuerzo—.


Tasas de matrícula. ¿De verdad me va a decir que todavía no tiene
usted claro que son las comunidades autónomas las que tienen la
competencia de marcar el rango en esa horquilla que pueden aplicar? Dice
usted en su exposición de motivos algo parecido a que no le gusta que
unas comunidades autónomas puedan pedir o aplicar menos tasas que otras
porque eso puede dar ventajas a las que menos cobran; algo así. Ya,
señoría, es que tiene usted un concepto un poco extraño de la libertad:
solamente la quiere aplicar cuando es en lo que a usted le conviene y
quiere.


Tengo que decirle sobre la tasa de reposición que, si hoy llevase
sombrero, me lo tendría que quitar, porque su desfachatez en esto ya no
tiene límites. Por unas razones que toda España desconoce —menos
usted y algunos de sus amigos, supongo—, tuvimos que poner la tasa
de reposición en el 10 %. Usted se clavó en aquel momento en que la tasa
tenía que ser del 100 %. ¿Qué quiere que le diga? Se lo respeté y se lo
respeto; me parece lógico. ¿Usted tiene esa idea del 100 %?






Pues muy
bien, y la defiende, pero, claro, lo que no tiene sentido es que este año
subamos la tasa al 50 % y usted en esta segunda moción —porque en
la anterior todavía se había atado un poco en corto— pierda el
norte y el resto de los puntos cardinales y nos diga que la quitemos. O
sea, usted ahora quiere una especie de barra libre de tasa de
reposición.


Luego añade una frase y dice: siempre teniendo en cuenta las
posibilidades presupuestarias de las comunidades autónomas. Supongo que
en ese momento se dio cuenta de que todavía tienen ustedes el Gobierno de
dos comunidades —esperemos que sea por poco tiempo— y que una
cosa era exigir las barbaridades al Gobierno del Partido Popular y otra
muy distinta pillar los dedos con la puerta a los suyos, sobre todo en
Asturias, donde al fin y al cabo también le conocen más.


Y su desvergüenza me parece que ya es mayor. Usted está
despreciando el 50 % para tasas de reposición, pero ni dice ni recuerda
ni quiere darse por enterado de que en el año 2011, con su presidente
Zapatero, la tasa de reposición estaba en un 30 % —era un 20 %
menos—. ¿Qué pasa, senador: tienen ustedes una vara de medir
distinta de la que pretenden aplicarnos a los demás? No lo puedo creer,
de verdad. Pensé que solo era en el tema de la libertad, pero ya veo que
no, que es en general.


Le digo en cuanto al decreto de grados y sobre la falta de
consenso a la que alude lo que ya le dije en el debate de la moción
consecuencia de interpelación en el Pleno anterior: el Gobierno ha estado
dialogando con la CRUE y las comunidades autónomas. Hubo una conferencia
sobre política universitaria el 24 de julio del pasado año y hubo un
acuerdo al que solo faltó el PNV.


Le diré sobre la objeción en cuanto al esfuerzo invertido en
Bolonia —se lo recuerdo de nuevo, porque, claro, usted reitera y
reitera sus mismas ideas y hay que repetirle también las mismas
respuestas; a ver si van calando en su percepción— que hace seis
años ustedes se equivocaron. En 2006 la Comisión Académica Sectorial
Universitaria —Casue—, ante la perspectiva del 4+1 inflexible
que ustedes querían imponer, dijo que podría optarse por una posición más
flexible y que no estaba claro que todos los grados necesitasen ni
debieran tener la misma carga de créditos. Pero el Gobierno de Rodríguez
Zapatero —se lo dije el otro día y se lo reitero hoy— cometió
el error de empecinarse en el 4+1, y ahora nos toca, como en otras cosas,
reparar ese error a los demás.


El argumento peregrino de que hay que meter cinco años en tres sin
perder nada. Señoría, no se trata de comprimir, no se trata de hacer una
carpeta zip —con zeta también— y meter todo en ella. No. Se
trata de rediseñar, de adaptarse a las nuevas realidades sociales y
laborales, de diseñar grados nuevos, que no estén necesariamente anclados
al esquema que ya teníamos.


La barbaridad de que pretendemos que nuestros egresados salgan a
la calle con menos capacidad de emplearse. Señoría, se trata de todo lo
contrario. Sistemas universitarios de países europeos que nos rodean,
como Francia, Alemania o Inglaterra, tienen una tasa de empleabilidad de
sus egresados muy superior a la nuestra —un 79 % frente a
nuestro 59 %—. Dudo mucho que usted o alguien pueda considerar que
esos egresados son un desastre en un país que también es un desastre,
como quiere hacer ver su señoría.


En realidad, a ustedes no les preocupa si hay mayor o menor
formación, sino paliar la sangría, alargando la carrera, manteniendo un
año más a los alumnos, con tal de no asumir que, puesto que la demografía
va a descender, también tendrán que revisar que el modelo de financiación
tenga el peso tan fuerte en el número de alumnos, en vez de empezar a
valorarlo por resultados y objetivos.


Por tanto, podemos perseverar en el error o corregirlo. Los
rectores españoles convinieron en que era necesario hacerlo, pidieron
tiempo, que aumentara la tasa de reposición y, dadas las circunstancias,
el Gobierno, atendiendo a eso y a su petición de mayor autonomía y mayor
libertad, elaboró un decreto que marca que el cambio es voluntario, que
los plazos son voluntarios, que los títulos a cambiar son voluntarios,
que el diseño es flexible y que nada obliga a que los grados sean todos
iguales ni en duración ni en estructura ni en contenido ni a que tengan
que ir seguidos de un máster, porque lo que llamamos genéricamente la
carrera universitaria —llámelo grado, licenciatura o como
quiera— podrá tener a partir de ahora entre tres y cuatro años, y
con esa carrera un alumno español saldrá al mismo tiempo al mercado
laboral que sus coetáneos del resto de Europa, y eso señoría es
importante, y después, si se quiere especializar, podrá hacer un
máster.


Usted puede pedir que se baje el precio de los créditos de los
másteres, como me pareció entender que defendía el portavoz de Izquierda
Unida, pero de ahí a querer derogar todo el sistema solo porque no es el
suyo, me parece que no es lo correcto. Dejen de meter miedo a la gente
para su propia conveniencia, porque las cosas no son así.


Creo que aquí vuelve a subyacer lo que le dije el otro día y es
que ustedes rechazan la voluntariedad que supone este decreto, porque es
evidente que es más fácil para un rector o para un político llegar a su
comunidad autónoma y decir: Por culpa de que me obliga el malvadísimo
Gobierno, con el malvadísimo ministro al frente, no me queda más remedio
que acometer ciertas reformas que sé que a vosotros os van a dar más
trabajo y que van a suponer un nuevo esfuerzo, aunque sé que estáis
agotados; que llegar y decir: Es que es voluntario pero, a pesar de eso,
yo, en el fondo, sé que tengo que hacerlo. Eso es muy duro. Yo lo
entiendo.


Empecé diciendo que no había coherencia en el hilo de sus
argumentos, pero tengo que admitir que a lo mejor sí, porque quizá detrás
de los baremos de rendimiento de las becas, las tasas de matrícula, la
libertad de las comunidades autónomas y los diseños de grados sin
obligatoriedad lo que subyace es que a usted le preocupa la libertad de
los demás. Usted exige la libertad para los que profesan sus ideas, para
todo aquello que usted quiere hacer para su propio modelo educativo, pero
se la niega a los demás cuando quieren ejercerla para poner en marcha una
idea diferente a la que ustedes proponen.


Tienen ustedes miedo a la libertad de elección, a que, si se quita
la uniformidad de lo obligatorio, haya quien destaque y les obligue a
ponerse las pilas y a reaccionar, de modo que quede expuesta la
mediocridad de los que no quieran hacerlo.


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


La señora SAMPEDRO REDONDO: Acabo ya, señor presidente.


Dice usted continuamente en sus intervenciones que el Gobierno
quiere desmantelar la universidad y que esto no se puede tolerar
—son sus palabras—, pero no es así, senador, lo único que
ocurre es que no son ustedes poseedores de la verdad única y lo único que
les resulta intolerable es meramente que no gobiernan. Pero, señoría, eso
es así porque ustedes lo hicieron de pena y a los españoles les pareció
que eso sí que no se podía tolerar.


Muchas gracias, señorías. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Sampedro.


Llamen a votación. (Pausa).


Cierren las puertas.


Señorías votamos la moción del Grupo Parlamentario Socialista, con
la incorporación de la enmienda aceptada de los senadores Quintero y
Julios, del Grupo Parlamentario Mixto.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 239;
votos emitidos, 239; a favor, 80; en contra, 147; abstenciones, 12.


El señor PRESIDENTE: Queda, por tanto, rechazada.









TRATADOS Y CONVENIOS INTERNACIONALES




DICTÁMENES DE COMISIÓN





ACUERDO DE ADQUISICIÓN CONJUNTA DE CONTRAMEDIDAS MÉDICAS,
HECHO EN LUXEMBURGO EL 20 DE JUNIO DE 2014. SE TRAMITA POR EL
PROCEDIMIENTO DE URGENCIA.


610/000139

Asuntos Exteriores





CONVENIO ENTRE EL REINO DE ESPAÑA Y LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS SOBRE COOPERACIÓN EN MATERIA DE LUCHA CONTRA LA DELINCUENCIA
ORGANIZADA, HECHO EN MADRID EL 10 DE JUNIO DE 2014.


610/000137

Asuntos Exteriores





CONVENIO SOBRE EL TRASLADO DE PERSONAS CONDENADAS ENTRE EL
REINO DE ESPAÑA Y LA REPÚBLICA DEL SENEGAL, HECHO EN DAKAR EL 11 DE ABRIL
DE 2014.


610/000138

Asuntos Exteriores


El señor presidente da lectura a los puntos 7., 7.1., 7.1.2.
y 7.1.3.


El señor PRESIDENTE: Para la presentación de los dictámenes,
tiene la palabra el senador Muñoz-Alonso.


El señor MUÑOZ-ALONSO LEDO: Muchas gracias, presidente.


De los convenios a que ha aludido el señor presidente, los dos
primeros, el firmado entre el Reino de España y los Estados Unidos
Mexicanos sobre cooperación en materia de lucha contra la delincuencia
organizada, y el firmado con la República de Senegal sobre traslado de
personas condenadas, hecho en Dakar en abril de 2014, tuvieron su entrada
en esta Cámara el día 17 de diciembre de 2014, siendo publicados ese
mismo día en el Boletín Oficial de las Cortes Generales. Se han tramitado
los dos por el procedimiento ordinario. El plazo de presentación de
propuestas a los referidos tratados y convenios expiró el día 30 de
diciembre de 2014, no habiéndose presentado ninguna.


Finalmente, el otro acuerdo, el de adquisición conjunta de
contramedidas médicas, hecho en Luxemburgo el 20 de junio de 2014, tuvo
su entrada en esta Cámara el día 20 de febrero de 2015, siendo publicado
ese mismo día en el Boletín Oficial de las Cortes Generales y se ha
tramitado por el procedimiento de urgencia. El plazo de presentación de
propuestas al referido tratado expiró el día 24 de febrero de 2015, no
habiéndose presentado ninguna.


La comisión dictaminó estos tres tratados y convenios
internacionales en su sesión del día 5 de marzo de 2015 y acordó elevar
al Pleno propuestas favorables a la concesión de autorización al Gobierno
para que preste el consentimiento del Estado a obligarse por medio de
ellos.


Esta ha sido hasta ahora la tramitación que han tenido estos tres
convenios.


Muchas gracias, señor presidente.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Muñoz-Alonso.


No se han presentado propuestas a estos convenios. ¿Algún grupo
desea intervenir? (La señora Capella i Farré pide la palabra).


Tiene la palabra la senadora Capella.


La señora CAPELLA I FARRÉ: Gracias, presidente.


Únicamente para indicar que el voto de Esquerra Republicana será
la abstención.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Capella.


¿Algún senador más? (El senador Unamunzaga Osoro pide la
palabra).


Tiene la palabra el senador Unamunzaga.


El señor UNAMUNZAGA OSORO: Gracias, señor presidente.


Para indicar, del mismo modo, que nuestro voto será la
abstención.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Unamunzaga.


Con la salvedad de los votos expuestos, ¿se pueden aprobar por
asentimiento? (Asentimiento). Muchas gracias.


Tengo que decirles que ha habido votación telemática del senador
Marín Torrecillas, del Grupo Parlamentario Popular, que también vota a
favor de la autorización de esos convenios, con lo cual quedan
autorizados estos tratados y convenios internacionales.










PROYECTOS Y PROPOSICIONES DE LEY




DICTÁMENES DE COMISIONES





PROYECTO DE LEY ORGÁNICA POR LA QUE SE MODIFICA LA LEY
ORGÁNICA 10/1995, DE 23 DE NOVIEMBRE, DEL CÓDIGO PENAL.


621/000108

Justicia


El señor presidente da lectura a los puntos 8., 8.1.
y 8.1.1.


El señor PRESIDENTE: Para la presentación del dictamen, tiene la
palara el presidente de la comisión, el senador Ramírez.


El señor RAMÍREZ RODRÍGUEZ: Con la venia, señor presidente.


El proyecto de ley orgánica que se somete en este acto a la
consideración del Pleno del Senado, que se tramita por el procedimiento
ordinario, tuvo su entrada en esta Cámara el día 29 de enero, fecha
asimismo de su publicación en el Boletín Oficial de las Cortes Generales.
El plazo de presentación de enmiendas, que finalizaba inicialmente el 12
de febrero, fue ampliado hasta el día 18 de febrero de 2015.


Aprovecho también para saludar al señor ministro de Justicia por
su presencia en el debate de este Proyecto de Ley Orgánica por la que se
modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código
Penal.


Se han presentado 7 vetos y 1044 enmiendas, 3 de las cuales, las
números 70, 71 y 72, son de los señores Iglesias Fernández y Mariscal
Cifuentes, ambos del Grupo Parlamentario Mixto; 188 son del Grupo
Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya; 606 del Grupo
Parlamentario Socialista, y las números 968 y 969 del Grupo Parlamentario
Popular, que fueron posteriormente retiradas.


El día 18 de febrero la comisión designó ponencia, que quedó
integrada de la siguiente manera: don Manuel Guillermo Altava Lavall, del
Grupo Parlamentario Popular, doña María de los Ángeles Armisén Pedrejón,
del Grupo Popular, don Juan Alberto Belloch Julbe, del Grupo
Parlamentario Socialista, don Jokin Bildarratz Sorron, del Grupo
Parlamentario Vasco en el Senado, don Arcadio Díaz Tejera, del Grupo
Parlamentario Socialista, doña Silvia Franco González, del Grupo
Parlamentario Popular, don Iñaki Goioaga Llano, del Grupo Parlamentario
Mixto, doña María Rosa de Haro Brito, del Grupo Parlamentario Popular,
doña María Rieradevall Tarrés, del Grupo Parlamentario Catalán en el
Senado Convergència i Unió, don Antonio Julián Rodríguez Esquerdo, del
Grupo Parlamentario Socialista, don Joan Saura Laporta, del Grupo
Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, y doña María Rosa Vindel
López, del Grupo Parlamentario Popular. Dicha ponencia se reunió el
día 23 de febrero y emitió informe, en el que introdujo modificaciones en
el texto remitido por el Congreso de los Diputados.


La comisión se reunió para dictaminar el día 3 de marzo, y emitió
dictamen de conformidad con el texto definitivamente propuesto por la
ponencia en el transcurso de dicha sesión.


Han presentado votos particulares a este dictamen: la señora
Capella i Farrè, del Grupo Parlamentario Mixto; el señor Guillot Miravet
y el señor Saura Laporta, ambos del Grupo Parlamentario Entesa pel
Progrés de Catalunya; la señora Almiñana Riqué, los señores Boya Alós,
Bruguera Batalla, Martí Jufresa, Montilla Aguilera, Sabaté Borràs y la
señora Sequera García, todos ellos del Grupo Parlamentario Entesa pel
Progrés de Catalunya; el señor Fuster Muniesa, la señora Ibarz Ibarz y la
señora Santos Fernández, todos ellos del Grupo Parlamentario Popular, y
los Grupos Parlamentarios Mixto, Vasco, Entesa pel Progrés de Catalunya,
Convergència i Unió y Socialista.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Ramírez.


Tiene la palabra el señor ministro de Justicia.


El señor MINISTRO DE JUSTICIA (Catalá Polo): Muchas gracias,
señor presidente.


Brevísimamente, señorías, permítanme que inicie esta intervención
poniendo de manifiesto que no es casualidad la coincidencia en las
fechas; no es casualidad que la aprobación por esta Cámara de la reforma
del Código Penal a través de los dos instrumentos, la proposición de ley
orgánica fruto del acuerdo suscrito entre el Partido Popular, el Partido
Socialista, Unión del Pueblo Navarro, Coalición Canaria y Foro de
Asturias, y el proyecto de ley orgánica que remitió el Gobierno en su día
al Congreso de los Diputados, coincida con el Día Europeo de las Víctimas
del Terrorismo que, no en vano, se celebra el 11 de marzo de cada año.
Creo que es un buen momento para reafirmar la voluntad de nuestro país,
de todos los españoles, estoy seguro, de no dejar nunca el más mínimo
resquicio de impunidad al terrorismo, sea cual sea el origen, incluso el
yihadista, porque su propósito es siempre el mismo: destruir la
convivencia y la libertad en torno a la cual se asienta nuestro modelo
democrático. Por tanto, sirva este recuerdo de homenaje a todas las
víctimas del terrorismo y a la lucha y el compromiso por trabajar siempre
a través de la justicia para favorecer su dignidad y su memoria.


El proyecto que va a tomarse en consideración en este momento
incorpora un conjunto de elementos muy relevantes para la mejora, la
modernización y la actualización de nuestro Código Penal, por ejemplo, la
prisión permanente revisable, que no tiene otro objetivo que dotar al
Estado de derecho de los instrumentos necesarios para combatir
eficazmente los delitos más deplorables, entre los que se encuentran,
evidentemente, los de terrorismo. Otro cambio que el Gobierno en su
propuesta a las Cámaras planteó es reforzar los instrumentos del Estado
de derecho en la lucha contra la corrupción o las medidas de regeneración
democrática; también algunas medidas que pueden fortalecer nuestro
sistema económico, como pueden ser los robos en las explotaciones
agrícolas o los hurtos reincidentes.


En esta reforma del Código Penal que ahora se plantea, no nos
hemos olvidado de los principales colectivos más afectados y débiles ante
el delito, como son los menores y por eso se castigan los abusos sexuales
a menores con mayor contundencia, las víctimas de violencia de género, y
se crean nuevos tipos penales, como el matrimonio forzado, el acoso o la
divulgación no autorizada de imágenes íntimas.


Quiero agradecer, señorías, el trabajo realizado en la Comisión
de Justicia de esta Cámara, donde se ha continuado mejorando el proyecto
que en su día el Consejo de Ministros remitió al Congreso y que se había
ya enriquecido y mejorado con 300 enmiendas aprobadas en esa Cámara. No
voy a hacer un repaso detallado de todos los cambios introducidos, pero
me gustaría mencionar que las enmiendas presentadas, y las que confío que
se voten y se aprueben, van a permitir contar con un derecho penal más
eficaz a la hora de dar respuestas a la nueva realidad social de nuestro
país, por ejemplo, en el uso de una terminología más adecuada para
referirnos a las personas con discapacidad necesitadas de una especial
protección; la mejora de la regulación del decomiso en la lucha contra la
corrupción, y en establecer el límite de 400 euros para diferenciar los
delitos leves contra el patrimonio, como han solicitado reiteradamente
los sectores empresariales de la pequeña distribución comercial; también
delimitar con mayor precisión los supuestos agravados de robo con
violencia, extendiendo esa especial protección a los establecimientos
públicos o a algunos sectores del patrimonio público, como el transporte;
o también la mejora sistemática de algunos delitos como los de la
administración desleal.


El endurecimiento de las penas en los delitos contra la propiedad
intelectual es otra demanda social que hemos acogido todas las fuerzas
parlamentarias; la equiparación entre la caza y la pesca de especies no
amenazadas y el marisquero furtivo, geográficamente situado en Galicia
pero seguramente común a muchos otros territorios; las trasposiciones de
las recomendaciones del Consejo de Europa en lo que tiene que ver con la
falsificación de productos médicos y farmacéuticos; o un elemento tan
importante como la consideración como delito de atentado de los actos
cometidos contra los funcionarios públicos del sector docente y del
sector sanitario cuando se hallen en el ejercicio de sus funciones. En
resumen, señorías, se trata de una buena incorporación de demandas
sociales y una buena adaptación a la realidad social española.


Quiero poner de manifiesto en nombre de todo el Gobierno y en el
mío propio el agradecimiento del Gobierno. En muy poco tiempo se han
presentado más de 1000 enmiendas a este proyecto de ley, lo que pone de
manifiesto su importancia y el interés que ha generado; serán seguramente
más de 130 las enmiendas aceptadas o transaccionadas, lo que ustedes
tomen en consideración, que, incorporadas a las más de 300 aprobadas de
las 900 que se presentaron en el Congreso, darán buena prueba de la
mejora que un proyecto de ley puede tener como consecuencia de su trabajo
en el Congreso y en el Senado. Es evidente que se trata de un trabajo
colectivo, que nunca hubiese alcanzado ese nivel de calidad sin el
esfuerzo, sin el trabajo, sin la implicación, incluso sin la crítica
constructiva desde el acuerdo o desde la discrepancia, de todas sus
señorías, especialmente de aquellos que forman parte de la Comisión de
Justicia.


Por tanto, es un día para felicitarnos. Tras su aprobación
definitiva podremos contar con un Código Penal mejor, más adecuado a la
realidad social, a las demandas actuales y que nos va a permitir proteger
mejor a los ciudadanos contra el delito y permitirá también a los jueces,
a los fiscales, a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado luchar
contra el delito, y en particular contra el terrorismo.


Muchas gracias, señorías. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor ministro.


Entramos en el debate de las propuestas de veto. Les anuncio que
no vamos a parar, vamos a seguir con el debate y, desde luego, no se
votarán las propuestas de veto antes de las cuatro de la tarde.


Comenzamos con la defensa de la propuesta de veto número 4 de la
senadora Capella, del Grupo Parlamentario Mixto.


Tiene la palabra la senadora Capella.


La señora CAPELLA I FARRÉ: Buenas tardes, senadoras, senadores,
ministro.


Esquerra Republicana de Catalunya ha presentado un veto a la
reforma de la Ley Orgánica del Código Penal porque, como entenderán,
sobran los motivos para ello; y sobran los motivos por cuanto la reforma
que ustedes nos presentan está acuñada desde el más absoluto populismo
punitivo, de agravamiento constante de las penas, cautiva del
sensacionalismo de algunos medios de comunicación que enaltece el
endurecimiento del Código Penal, conduciendo a reiteradas reformas ya
vamos por la 29 unas de más calado que otras, pero que, en definitiva,
afectan al contenido y a la sistemática de lo que fue el Código Penal
de 1995, el llamado Código Penal de la democracia, que suponen retrocesos
constantes en el sistema de derechos y libertades públicas.


Esta reforma del Código Penal que, como he dicho, significa un
incremento de las penas, y así lo ha destacado y resaltado el ministro en
su intervención, no comporta necesariamente mayor seguridad, pues, como
deberían saber, la seguridad depende de otros muchos factores. En lugar
de un sistema jurídico penal de acto y de culpabilidad, no juzgan el
hecho y la culpabilidad del sujeto sino que proponen un sistema de autor
y peligrosidad, mucho más propio de los regímenes totalitarios, pero,
además, mantienen un excesivo garantismo para algunos delitos económicos
relacionados directamente con la corrupción urbanística y el blanqueo de
capitales; de nuevo, ustedes, duros e inflexibles con los débiles.
Utilizo las mismas palabras del presidente del Tribunal Supremo, que lo
es también del Consejo General del Poder Judicial, si bien él defendía la
reforma, cuando decía que el Código Penal vigente era específico para los
robagallinas. Por tanto, duros e inflexibles con los débiles, y
complacientes y dóciles con los delincuentes de cuello blanco, será
porque algunos de ustedes tienen lazos más que afectivos y efectivos con
algunos de ellos.


La reforma que hoy plantean no responde a los principios del
derecho penal moderno en un Estado social y democrático de protección de
bienes jurídicos colectivos, sino que redunda, de nuevo, en un Código
Penal que excluye socialmente, sanciona la pobreza, y se convierte en un
instrumento de control social. Nos quieren miedosos, callados y
fracturados: van mal. La vostra raó és va desfent, la nostra força va
creixent; son palabras de Ovidi Montllor. Por ello, los republicanos de
Esquerra Republicana afirmamos que se trata de una reforma autoritaria,
clasista, y además tramposa; tramposa porque mienten y manipulan los
datos para justificar una actuación reaccionaria. ¿Dónde están los
estudios que avalan la necesidad de un endurecimiento de las penas?
Ustedes continuamente aluden a las demandas de la ciudadanía, ¿dónde se
refleja esta demanda? ¿En los programas sensacionalistas que hurgan en
los sucesos? ¿Estos son los estudios en los que basan las distintas
reformas que han endurecido las penas? Porque el CIS no dice lo que
ustedes dicen. Las estadísticas judiciales y policiales que ustedes
manejan dicen que los delitos bajan, y si ya eran duras las penas, en
estos momentos aumentan y las cárceles están más llenas que nunca. El
Estado español presenta uno de los índices de criminalidad más bajos de
Europa y, sin embargo, una de las más altas tasas de población reclusa.
La tasa de criminalidad española en el año 2014 fue de 45 delitos por
cada 1000 habitantes, muy inferior a la media europea, de 68 delitos.
Ustedes saben que el Estado español es uno de los estados más seguros de
Europa, pero lo esconden, como esconden que los centros penitenciarios
del Estado albergan ya a 76 000 internos, un incremento que supone
un 130 % en los últimos veinte años cuando el aumento de la población
española ronda el 20 %.


En su reforma no hay un solo atisbo de derecho penal moderno,
humanista, orientado a la reinserción y a la resocialización. Al revés,
se abonan al cinismo de querer arraigar, en el imaginario de la
ciudadanía, que más penas evitarán más delitos, como si el hecho de que
haya más médicos suponga necesariamente la existencia de menos
enfermedades. Esto es falso. Que haya más penas y más duras no protege a
las víctimas. Llevamos veintinueve reformas del Código Penal decía antes,
una espiral peligrosa que lo único que provoca es un mayor colapso
judicial e, incluso, un mayor hacinamiento en nuestras cárceles. Además,
ustedes aceleran la hoja de ruta acuñada por la extrema derecha, pues en
lugar de fomentar la reinserción lo basan todo en la regulación; en una
regulación fundamentada primero en infundir miedo a los ciudadanos,
segundo, en el sensacionalismo como método de control para criminalizar
la pobreza y, tercero, en la voluntad de hacer creer que la tranquilidad
y la seguridad de la ciudadanía se garantiza laminando los derechos
civiles y los derechos fundamentales.


Ustedes tratan deprisa y corriendo de construir el corpus
legislativo que requiere una sociedad cada vez más dualizada como
consecuencia del desguace del Estado del bienestar, la cronificación de
grandes bolsas de pobreza y de exclusión social y la proletarización de
las clases medias. Acto seguido ustedes ofrecen su solución mágica. ¿Cuál
es? Endurecer el Código Penal, consiguiendo así desviar la atención de
las verdaderas causas de una buena parte de los hechos delictivos. Tres
leyes entrarán en vigor dentro de seis meses, unas más rápidamente que
otras, la Ley de seguridad ciudadana y la reforma del Código Penal,
incorporando nuevos delitos de terrorismo. Además, no compartimos algunas
de las cosas que ustedes plantean como reforma. Dicen que suprimen
faltas. Su derogación supone de nuevo un endurecimiento del sistema
penal. No es cierto que se pretenda respetar el principio de intervención
mínima y de transformar la mayoría de faltas en infracciones civiles o
administrativas como se afirma en la exposición de motivos. Solo cabe
leer el articulado para darse cuenta que no es así. No han sacado del
Código Penal la mayoría de las faltas, sino que algunas las han
desterrado a la Ley de seguridad ciudadana incrementando la sanción y
otras las han convertido en delitos.


Asimismo, seguramente ésta es la estrella de la reforma como
decía el propio ministro ustedes introducen la cadena perpetua. La
introducción de la pena de prisión permanente revisable oculta una pena a
perpetuidad que busca apartar indefinidamente a las personas en lugar de
lograr su reinserción. La denominación utilizada pretende burlar las
limitaciones que para ello impone tanto el artículo 15, que prohíbe penas
y sanciones inhumanas y degradantes, y el artículo 25 de la Constitución
que exige que las penas privativas de libertad estén orientadas hacia la
reeducación y la reinserción social. Sin embargo, la introducción de la
cadena perpetua, aunque con distinta denominación, supone apartarse de
los principios que deben inspirar cualquier sistema penal renunciando
justamente a la reeducación y a la reinserción social. ¿Qué sociedad
avanzada puede renunciar a tales principios?


Resulta escandalosa la introducción de una profunda reforma de
las medidas de seguridad desvinculándolas de la pena. De este modo, las
medidas de seguridad podrán tener un contenido mucho más gravoso que la
pena, lejos de toda objetividad, así se podrán imponer medidas de
seguridad que supongan una limitación de la libertad ambulatoria que,
además, podrá extenderse de forma ilimitada en el tiempo, pese a que la
pena no contemple tal medida o de contemplarla esta tenga una duración
determinada.


Tal y como ha puesto de manifiesto Amnistía Internacional, la
reforma del Código Penal pone en peligro el derecho a la libertad de
expresión, información y reunión pacífica y se olvida de los crímenes de
derecho internacional. Se introducen nuevos delitos y aumentan las penas
contra los manifestantes. Además, podría castigarse la resistencia
pacífica a la autoridad, como puede ser una sentada, hasta con penas
privativas de libertad. Y es cierto que el Partido Popular en el Congreso
de los Diputados transaccionó una de nuestras enmiendas, pero pese a ello
no se resuelve el problema. También pretenden criminalizar la ocupación
de espacios, despachos, oficinas, establecimientos o locales, aunque
estén abiertos al público, si perturba el funcionamiento normal de la
actividad. Díganlo claro, pretenden criminalizar la diferencia, a
aquellos que discrepan de su pensamiento, en consecuencia, por ejemplo,
el activismo social.


Por otro lado, su reforma olvida demasiadas cosas. ¿Dónde está el
pleno derecho a la libertad de expresión despenalizando el delito de
injurias a la Corona y el delito de ultrajes a España? ¿Dónde está la
garantía al derecho a una muerte digna y sin dolor despenalizando la
eutanasia? ¿Dónde está la despenalización de la interrupción voluntaria
del embarazo y la defensa del derecho de toda mujer a decidir sobre su
propio cuerpo y a decidir en todo aquello que afecta a sus derechos
reproductivos y a la interrupción voluntaria del embarazo? ¿Dónde está la
regulación, y una mayor penalización, de los delitos de cohecho y tráfico
de influencias? ¿Dónde está la penalización de la banalización, la
apología o el enaltecimiento del franquismo, el nazismo, el fascismo, el
falangismo o el nacionalcatolicismo? ¿Por qué no aparece nada de todo
esto?


Señores del Partido Popular, el Código Penal es el texto
legislativo más importante o uno de los más importantes que unas Cámaras
legislativas aprueban. Como se dice, es la Constitución en negativo,
porque limita derechos fundamentales y tiene consecuencias sobre el
ejercicio de los derechos y las libertades individuales. Ustedes llevarán
a cabo esta reforma solos, como ya nos tienen acostumbrados. ¿Quién les
apoya? Están ustedes solos. Contra esta reforma se han pronunciado el
Consejo General de la Abogacía, el Colegio de Abogados de Barcelona,
Naciones Unidas, ACNUR, Cáritas, Amnistía Internacional, el Grupo de
Estudios de Política Criminal, más de 60 catedráticos de Derecho Penal:
Quintero Olivares, Merche García Arán, Juanjo Queralt, Gimbernat Ordeig,
Corcoy Bidasoa, García Albero, Morales Prats, Rebollo Vargas y, así,
hasta un largo etcétera. La han objetado el propio Consejo Fiscal y
Jueces para la Democracia. Esta reforma —su reforma— solo la
avalan ustedes. Qué lejos están ustedes de las gentes del Nord enllà, on
diuen que la gent és neta i noble, culta, rica i lliure, desvetllada i
feliç. Nord enllà cierran cárceles y abren escuelas. Y ustedes hacen todo
lo contrario. Eso sí es inseguridad, no la que ustedes dicen
combatir.


Por estos motivos y por muchos más que en el tiempo que tenemos
no puedo seguir desgranando, hemos presentado este veto. Por estos
motivos y por muchísimos más también apoyaremos cada uno de los vetos que
han ido presentando y que van a defender hoy los distintos grupos
parlamentarios a esta reforma del Código Penal.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Capella.


La propuesta de veto número 1 ha sido presentada por los
senadores Iglesias y Mariscal, del Grupo Parlamentario Mixto.


Para su defensa, tiene la palabra el senador Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.


Iniciamos este maratón legislativo con tres normas que afectan a
valores y derechos esenciales de las personas. Formulamos este veto los
senadores de Izquierda Unida, Mariscal Cifuentes y yo mismo, al proyecto
de reforma del Código Penal, en tanto en cuanto la reforma que se plantea
se intenta argumentar, por una parte, en que ha transcurrido mucho tiempo
desde la aprobación del Código de 1995, y en que hay nuevas demandas
sociales. En primer lugar, no ha pasado tanto tiempo. Y, en segundo
lugar, el Código Penal de 1995 ha experimentado en estos años 30
reformas. No ha sido algo que hayan cristalizado y preservado, sino que,
con la misma argumentación de adaptarse a las nuevas necesidades
sociales, ha sufrido unas transformaciones profundas. (El señor
vicepresidente, Lucas Giménez, ocupa la Presidencia).


Los códigos penales expresan los valores de la sociedad desde una
doble perspectiva: En primer lugar, lo que esa sociedad entiende tan
relevante que merece ser protegido desde el ámbito penal. Y, en segundo
lugar, los valores que inspiran la sanción cuando se vulneran esos bienes
jurídicos que se quieren proteger desde el ámbito penal a través de la
comisión de un delito. Y ello, en el segundo caso, nos sitúa en la
disyuntiva de cuál ha de ser la función de la pena, si ha de ser una
función vindicativa o ha de ser una función rehabilitadora. En relación
con los primeros, los hechos protegidos, en este tiempo la evolución ha
sido mínima. En todo caso, cabe constatar una mayor sensibilidad en la
protección de los menores y un mayor rechazo, justificadísimo, en
relación con la violencia de género. Pero esos cambios ya han ido
acompañados de alguna de las treinta reformas que se han ido incorporando
en el Código de 1995. Ha habido modificaciones en las formas de comisión
de los delitos como consecuencia del desarrollo de las nuevas
tecnologías, pero esas modificaciones en la forma de comisión del delito
tienen su respuesta más adecuada, no en el Código Penal, sino en los
medios de investigación y, en todo caso, en los procedimientos de
enjuiciamiento.


Ahora, al calor de unas demandas sociales alentadas por el
sensacionalismo de algunos medios, se ha impulsado un proceso que supone
un auténtico acoso a la función rehabilitadora de la pena, consagrada en
la Constitución Española, y un impulso de la función punitiva de la pena,
del castigo, e incluso de la función vindicativa. Todo ello sitúa el foco
y el protagonismo en las víctimas, que merecen su protagonismo en tanto
que merecen justicia y reparación, pero que no pueden ser quienes
determinen la pena porque, obviamente, carecen de la objetividad
imprescindible a la hora de valorar los hechos y determinar la pena.
Creemos que situar el foco de tal forma altera las posibilidades de una
respuesta penal que de por sí exige objetividad e imparcialidad.
Renunciar a ello significaría retroceder en el tiempo hasta el Código de
Hammurabi.


No deja de ser curiosa la respuesta que, sin embargo, el proyecto
da o, mejor dicho, no da a otras demandas sociales, las que recaban un
endurecimiento de las penas en materia de corrupción o de fraude fiscal.
Además, en este caso sí son una novedad frente al Código de 1995, y es
que la sociedad de 1995 no tenía una preocupación como la que hoy refleja
el CIS en cuestiones como el fraude fiscal o la corrupción. Y resulta
curioso que esta reforma, como apuntaba la portavoz de Esquerra
Republicana de Catalunya, se haga cuando llevamos seis años de caída de
la criminalidad.


Es cierto que esta reforma forma parte de un paquete —antes
he mencionado la Ley de seguridad ciudadana, pero también vale la otra
reforma del Código Penal— que supone blindar las reformas
estructurales que el Gobierno ha ido aplicando en el conjunto de las
materias de su ámbito, y lo hace a costa de los derechos y de las
libertades fundamentales, reduciendo las posibilidades de contestación y
de respuesta frente a esas otras reformas estructurales.


Entro a pormenorizar las razones por las que presentamos el veto.
En primer lugar, nos mueven cuestiones formales; el texto que llega al
Congreso incorpora contenidos que no estaban en el remitido a la Fiscalía
General del Estado ni al Consejo General del Poder Judicial, así que
estos no pudieron emitir dictamen alguno. Después, por la contestación
emanada desde diferentes instancias. Por ejemplo, según Jueces para la
Democracia —no sé si es de ayer o anteayer—, se opta por un
endurecimiento penal con medidas de todo tipo, a pesar de que, por el
Código de 1995, contamos con los tiempos más elevados de cumplimiento en
las cárceles. La reforma introduce una versión de la cadena perpetua que
resulta injustificada y que es contraria a la Constitución. La nueva
regulación olvida la reinserción social. Se continúa el camino de la
criminalización de la pobreza para dar una respuesta penal a situaciones
que requieren, fundamentalmente, de una adecuada intervención social y,
en cambio, los poderes públicos no prestan la necesaria atención integral
a la alta delincuencia económica y corrupción política. Además, la
reforma contiene un endurecimiento considerable de todo el capítulo de
los delitos contra el orden público hasta el extremo de llegar a castigar
con prisión determinadas protestas pacíficas en la sede de una persona
jurídica pública o privada. También se pretende castigar con privación de
libertad la difusión en las redes sociales de consignas que inciten a
alterar el orden público. En la reforma abundan los elementos ambiguos y
los conceptos jurídicos indeterminados, lo cual resulta contrario al
principio de legalidad.


Rights International Spain, en un informe valorativo de esta
reforma, señala, en relación con la prisión permanente revisable, que no
es sino la reinstauración de la cadena perpetua en nuestro ordenamiento.
Resulta imposible de conciliar con el objetivo reconciliador que nuestra
Constitución atribuye a la pena de prisión. Amnistía Internacional, en
otro informe manifiesta: son diversos los instrumentos internacionales
donde se recogen los principios que determinan cuándo el Estado puede
restringir o limitar el derecho a la libertad, entre otros, la
jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en torno a los
Principios de Siracusa, o la Observación número 31 del Comité de los
Derechos Humanos. Los estándares internacionales exigen que las
autoridades españolas demuestren que las disposiciones limitativas de
derechos responden a los principios de necesidad, legalidad,
proporcionalidad y no discriminación. Cada medida restrictiva, bien sea
mediante la inclusión de un nuevo tipo penal o el aumento de las penas,
debe ser justificada expresamente explicando a qué necesidad pública o
social apremiante responde. Es, por tanto, el legislador quien debe
demostrar que cada nuevo tipo penal o aumento de pena no es una
limitación arbitraria o irrazonable, sino que responde a uno de los
motivos tasados en la legislación internacional. Como ven, respuestas
contundentes a este proyecto.


Motivos sustantivos. Libro I. Valoramos positivamente que
decayese la reforma de las medidas de seguridad, pero rechazamos
frontalmente la introducción de la prisión permanente revisable. Ha sido
cuestionada, aparte de por estos informes a los que acabo de hacer
referencia, por 60 catedráticos de derecho penal, por otras asociaciones
de jueces y profesionales. Todos coinciden, primero, en que no se
justifica en el proyecto por qué es necesaria, cuando ya tenemos uno de
los códigos penales más duros de Europa, con penas de hasta cuarenta
años. Segundo, choca con el mandato constitucional del artículo 25 de que
la pena ha de cumplir la función de rehabilitación y reinserción; si no
se sabe cuándo va a salir, ni siquiera si se va a salir de la cárcel o se
va a morir en ella, ni la institución penitenciaria ni el condenado harán
ningún esfuerzo y no tendrán motivación alguna para avanzar en la
rehabilitación. Tercero, se trata de una pena indeterminada, cuya
duración no se conoce, lo que introduce inseguridad jurídica contraria al
artículo 9 de la Constitución Española. Cuarto, supone una pena inhumana
y degradante, prescrita por el artículo 10 de la Constitución Española y,
quinto, se introduce además esta pena con mucha más dureza de cómo se
introdujo en otros Estados. Se plantea la revisión a los veinticinco años
o, en el caso de terrorismo, entre veintiocho y treinta y cinco, en vez
de a los quince o a los veinte años, como en otros Estados de la Unión
Europea.


La doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos
—Sentencia del caso James, Wells y Lee, contra el Reino Unido,
de 18 de septiembre del 2012, establece que en las penas de duración
indeterminada como esta los Estados tienen la obligación de proporcionar
los medios necesarios para procurar la rehabilitación de los penados; si
no, se violaría el artículo 5 del Convenio Europeo de Derechos
Humanos.


Discrepamos también con la regulación del delito continuado y de
las reglas de determinación de la pena en los supuestos de concurso de
delito. Estamos ante una respuesta a los casos de multirreincidencia, que
supone regresar en el tiempo al Código de 1973 y al encadenamiento, en
los casos de reincidencia, de condenas que pueden dar lugar a un
resultado similar a la prisión permanente. Volvemos a recuperar el Código
Penal del ladrón de gallinas, al que hacía referencia el presidente del
Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo.


También creemos inoportuna la desnaturalización de la libertad
condicional para convertirla en una modalidad de suspensión de la pena de
prisión. Defendemos que siga siendo, como en el Código de 1995, la última
fase de cumplimiento de la pena de prisión cuando haya un pronóstico de
reinserción favorable. No compartimos que se introduzcan modificaciones
que restrinjan su concesión porque tenemos una de las tasas más altas de
encarcelamiento de la Unión Europea, siendo uno de los países con
infracción penal más baja. La media de la Unión Europea de personas en
prisión está en 136,8. De nuestro país no tengo el dato. Lo siento.


Libro II. Discrepamos de la reforma porque aumentan los tipos. La
mayoría de las actuales faltas se elevan a delitos leves y los tipos se
abren a definiciones genéricas. Se da una nueva vuelta de tuerca a los
delitos contra el patrimonio y el orden económico. Se mantiene la
criminalización de los participantes en piquetes informativos del párrafo
tercero del artículo 315.


En relación con los delitos contra el orden público y los
desórdenes públicos, la regulación limita derechos constitucionales.
Vuelvo a recordar, como mencioné en alguna intervención anterior, la
Sentencia 136/1999 del Tribunal Constitucional, que establece lo
siguiente: En la ponderación que le impone el principio de
proporcionalidad, el legislador debe tener en cuenta el efecto disuasorio
de ejercicios de derechos fundamentales que supone la sanción penal de
conductas ilícitas pero lindantes con dicho ejercicio, máxime cuando es
difusa la frontera entre el delito y el ejercicio del derecho. No es de
extrañar que el relator especial de las Naciones Unidas sobre el derecho
a la libertad de reunión y de asociación pacíficas, Maina Kiai,
manifestase que es contrario al Derecho internacional que algunos delitos
tengan como agravante haber sido cometidos en el contexto de una reunión
numerosa, como hace este proyecto. O que el relator especial de Naciones
Unidas sobre el derecho a la libertad de expresión sostenga que, tal y
como se definen algunos delitos, podría criminalizarse a quien convocase
manifestaciones pacíficas.


Igualmente, no compartimos los preceptos que criminalizan la
pobreza y la inmigración irregular. Es absolutamente deficiente el
tratamiento de los delitos de cuello blanco manteniendo unos umbrales tan
elevados que hacen realmente difícil la persecución del fraude fiscal. Y
lo mismo podemos decir respecto a la persecución de la financiación
ilegal de los partidos políticos. Creemos que el que no haya pena de
prisión si esta financiación ilegal no supera los 500 000 euros, hace
realmente difícil que acabe ingresando en prisión alguien que haya
cometido un delito de financiación.


En relación con el Libro III, entendemos que es un error la
supresión de las faltas y el hecho de que la mayor parte de estas pasen a
ser delitos leves y otras se deriven a la Ley de seguridad
ciudadana.


Concluyo la defensa del veto solicitando el respaldo de sus
señorías mediante su voto para el mismo.


Muchísimas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Iglesias.


La propuesta de veto número 2 está firmada por los senadores
Guillot Miravet y Saura Laporta del Grupo Parlamentario Entesa pel
Progrés de Catalunya.


Para la defensa del veto tiene la palabra el senador Saura.


El señor SAURA LAPORTA: Gracias, señor presidente.


Señorías, previamente quiero hacer tres breves anotaciones. En
primer lugar, quiero sumarme al homenaje a las víctimas del 11-M y a la
solidaridad hacia sus familiares. Creo que es obligado en esta Cámara
repetirlo hoy todo el día.


En segundo lugar, agradezco mucho que el ministro haya venido a
presentar este proyecto de ley, pero hubiera deseado que su presentación
fuera más extensa, porque lo que ha hecho prácticamente ha sido decirnos
tres cositas e irse corriendo. Por tanto, le agradezco el interés que ha
puesto, pero me agradaría que le comunicaran que hubiera sido mejor que
hubiese dado más elementos políticos de su intervención.


En tercer lugar, quiero decir que a pesar de que hemos llegado a
pocas enmiendas transaccionales o de aceptación de la mayoría, las
senadoras que han llevado desde la comisión este tema han mostrado una
predisposición a la transacción y al acuerdo que es de agradecer en esta
Cámara.


Y yendo ya al contenido de la ley, vamos a debatir en este Pleno
dos leyes fundamentales en un sistema democrático: la Ley de seguridad
ciudadana y la Ley Orgánica del Código Penal, dos leyes que son dos caras
de una misma moneda. Si digo que estas dos leyes han sufrido un rechazo
social e intelectual importante, no estoy descubriendo nada. Lo que me
interesa destacar es que para nosotros estas dos leyes —luego lo
podré fundamentar— demuestran un deslizamiento del Gobierno del
Partido Popular hacia un modelo autoritario; es decir, no estamos ante
cualquier tipo de propuesta sino ante un deslizamiento hacia un modelo
autoritario.


Hay muchos elementos para presentar el veto. Yo quiero brevemente
manifestar siete argumentos por los cuales el senador Guillot y yo
pedimos el veto. El primero es que el procedimiento de aprobación de esta
ley es una burla parlamentaria, es decir, el Consejo General del Poder
Judicial elaboró un informe, luego se modificó prácticamente todo el
Código Penal y, hoy, estamos discutiendo aquí una ley que hace referencia
a tipificación de delitos, a libertades y a derechos sin dictamen previo.
Y esto en el Código Penal. La pregunta es la siguiente: ¿por qué razón el
Gobierno, una vez que modifica el Código Penal de forma sustancial, no
solicita la elaboración de un dictamen sobre esto, tal y como se ha
afirmado por parte del Consejo de Estado y se aconseja en diversas
sentencias de los tribunales? Solo tengo una respuesta, si hay otra me
gustaría que se diera: el Gobierno tiene miedo a un varapalo del Consejo
General del Poder Judicial con relación a los contenidos del Código Penal
que plantea.


Segundo argumento de veto: ¿qué justifica la presentación de esta
ley? ¿Por qué es necesario? En las líneas dos y tres de la exposición de
motivos el Gobierno dice lo siguiente: «es necesario por el transcurso
del tiempo y por las demandas de la sociedad.» Antes ya se ha dicho:
parece ridículo, o cínico, o crítico, o falso que después de veintiocho
modificaciones del Código Penal —la última entró en vigor en enero
de 2011—, se diga que ha transcurrido mucho tiempo. No ha
transcurrido mucho tiempo. En relación con las solicitudes o con las
demandas de la sociedad quiero decir bien claro que en España no hay un
grave problema de alta criminalidad. Evidentemente, hay criminalidad y
hay que combatirla, pero no hay una situación de alta criminalidad, y
esto lo dice la percepción de la ciudadanía y los datos. Según el último
informe del CIS, la preocupación de los ciudadanos en relación con la
inseguridad está situada en el número 11, y que de un 0,2 a un 0,4 % de
ciudadanos piensan que la inseguridad es el principal problema, y si
vamos a las cifras, la tasa de criminalidad, como se ha dicho
anteriormente, es de 45 sobre 1000, cuando la media de la Unión Europea
está en 71, o en el caso de la población encarcelada, que es de 150
frente a 130. Es decir, no hay ninguna cifra absoluta en relación con la
criminalidad que demuestre que hay problemas de seguridad y, al mismo
tiempo, no hay ninguna percepción de que España está en un momento de
situación grave.


Tercer argumento. El senador Guillot y yo somos de los que
pensamos que en España se utiliza excesivamente el pacto de Estado; para
prácticamente cualquier cosa hay dirigentes políticos que plantean pactos
de Estado: esto es un pacto de Estado, esto es otro pacto de Estado, esto
es otro pacto de Estado. Yo no estoy de acuerdo con esto. Pero si hay
algún pacto de Estado que tiene sentido es un pacto de Estado en relación
con las libertades, con los derechos y con los valores de la sociedad;
este puede ser de los pocos pactos de Estado que tienen sentido. Y, desde
ese punto de vista, es absolutamente incomprensible que el Código Penal
que hoy se plantea —al igual que la Ley de seguridad
ciudadana— no sea un Código Penal de consenso de la mayoría, sino
que es un Código Penal de partido. Hoy o mañana no aprobaremos un Código
Penal del país, un Código Penal en el que se sienta representada la
mayoría de las fuerzas políticas españolas, sino que aprobaremos
simplemente un Código Penal del Partido Popular, y esto tarde o temprano
se paga.


Cuarto argumento para el veto. Si el transcurso del tiempo no es
motivo para un nuevo Código Penal, si las demandas sociales, como he
dicho y creo que he podido demostrar, no son razón suficiente para
aprobar un nuevo Código Penal, ¿cuál es el objetivo de la modificación
del Código Penal? ¿Por qué se modifica el Código Penal? Nuestro
diagnóstico o nuestra respuesta es que este Código Penal responde al
modelo de sociedad y de relación de la sociedad con el Estado y a la
administración de las libertades y los derechos que el Partido Popular
quiere impulsar; es un Código Penal que, en definitiva, traslada a la
sociedad y al Estado aquellos valores y aquellas libertades que el
Partido Popular piensa. ¿Cuál es el modelo? Simplificando, hay tres o
cuatro elementos importantes que conforman el modelo. En primer lugar, la
restricción de libertades y derechos. En definitiva, el Código Penal y la
Ley de seguridad ciudadana conforman una restricción de libertades y
derechos. En segundo lugar —tal y como han dicho no solo los
partidos políticos sino, fuera, las instituciones—, estamos ante un
Código Penal y una Ley de seguridad ciudadana que permite la
arbitrariedad a la hora de aplicar la ley. Está lleno de conceptos
indeterminados y ambiguos, a los que luego me referiré—, que lo
permiten. Y, en tercer lugar, hay un clarísimo impulso a un mayor
endurecimiento de las penas y una ampliación de las mismas. Subyace aquí
un principio —que en la Ley de seguridad ciudadana adquiere otra
dimensión pero que es el mismo— como es la sustitución del
principio de culpabilidad por el de peligrosidad. En el actual Código
Penal, el principio es el de la culpabilidad. Ahora, es el de la
peligrosidad.


Me voy a permitir leer cuatro líneas del manifiesto firmado por
catedráticos de Derecho Penal de treinta y tres universidades españolas
en relación con este asunto, que dice lo siguiente: quizá, lo más grave
de esta iniciativa legislativa —por si lo anteriormente expuesto no
fuera ya suficiente— es el claro abandono que se produce del
principio de culpabilidad y su sustitución por criterios de peligrosidad.
Los ciudadanos van a verse entregados, no a la seguridad de la norma,
sino a la indeterminación de los criterios personales con los que se va a
administrar la peligrosidad. Por lo tanto, a partir de ahora, el
principio no es el de culpabilidad, sino la peligrosidad. En la Ley de
seguridad ciudadana también se puede observar la aplicación de este
principio, pues se dice que se podrá restringir el tránsito, no porque
haya una alteración del orden, sino porque se observen indicios de que se
puede alterar o porque pueda existir peligrosidad. ¿Qué quiere decir que
haya indicios de que se puede alterar? Lo que ustedes quieran, cualquier
cosa. Asimismo, en el ámbito de la justicia se aporta un nuevo criterio,
el de tranquilidad. ¿Qué quiere decir tranquilidad? Si el niño de mi
vecino llora, ¿me intranquiliza? La Ley de seguridad ciudadana y el
Código Penal están llenos de criterios que permiten una aplicación
arbitraria de la norma, cuando la interpretación debería ser
absolutamente normativa.


Quinto argumento: la reinserción. Esto es muy sintomático, porque
¿cuál es el objetivo final de la política del Código Penal? La
Constitución lo deja claro: la reinserción, la resocialización, la
rehabilitación del delincuente. Y el ministro hoy no ha dicho aquí ni una
palabra al respecto. La exposición de motivos del Código Penal tampoco
dice ni una sola palabra de reinserción y la exposición de motivos de la
Ley de seguridad ciudadana la cita dos veces como una cuestión de los
delincuentes. Es decir, se ha abandonado el principio de reinserción,
supliéndolo por el castigo, por la inhabilitación o por la peligrosidad
del delincuente o supuesto delincuente. El objetivo final de la política
penal ha desaparecido del discurso público, ha desaparecido de la
actuación del Gobierno y ha desaparecido de los textos escritos. ¿Ustedes
no creen que a la hora de elaborar un Código Penal deberíamos contar con
cifras sobre el grado de reincidencia de los delincuentes?






¿No deberíamos
tener cifras sobre el grado de resocialización de los delincuentes? Ese
es el motivo de la política penal, y no el castigo. Pues no tenemos ni
uno. Hay informaciones que dicen que se da un 60 % de reincidencia, y que
en aquellos delincuentes que llevan a cabo actividades terapéuticas o
alternativas en la cárcel la reincidencia solo llega al 10 %. Yo no sé si
esto es verdad o es mentira, pero lo que no puede ser es que se reformule
un Código Penal, una política penal y que el objetivo final de la misma
permanezca absolutamente fuera del debate y de la información
parlamentaria. Por lo tanto, es necesario.


Como les decía, en la línea tres de la exposición de motivos se
hace referencia al tiempo y a las demandas sociales, pero en la línea 6
se fijan los objetivos —de forma triste, diría yo— del Código
Penal, y las dos palabras que utiliza son: ágil y coherente. Pero ágil,
¿para qué? Coherente, ¿para qué? ¿Dónde está la reinserción? Ha
desaparecido.


Sexto argumento —voy rápidamente— para solicitar el
veto: la prisión preventiva revisable. He de decir que siento una cierta
vergüenza de que en mi país, en el siglo XXI, se vuelva a principios del
siglo XIX; por inútil, y porque además es indigna e inhumana. Se me dice
que no es inhumana y que no es indigna. La Constitución dice que no se
aplicarán penas inhumanas e indignas. Y mi pregunta es: si la prisión
permanente revisable no es indigna ni inhumana, ¿qué es indigno e
inhumano? ¿Qué hay más que la cadena perpetua? No hay respuesta. Bueno,
habría una: la pena de muerte.


Por tanto, cuando la Constitución dice que no hay que aplicar
penas inhumanas o degradantes creo que está diciendo clarísimamente que
no se puede aplicar la cadena perpetua. He leído con bastante atención
—estoy seguro de que ustedes también— las intervenciones de
Federico Trillo en uno de los debates del Código Penal, y su
argumentación en relación con que no puede haber penas indeterminadas es
genial. No tengo tiempo de leerla, pero la argumentación de Federico
Trillo, diciendo clarísimamente que no se pueden aplicar penas
indeterminadas, repito que es genial. Pues bien, la prisión permanente
revisable es una pena indeterminada: cuando se produce, no se sabe cuándo
va a acabar. (La señora vicepresidenta, Vicente González, ocupa la
Presidencia).


Séptimo y último argumento. En este caso podría hablar de las
manifestaciones, de las reuniones, de las restricciones, pero quiero
hablar del derecho de huelga. Dije el otro día, a pesar de que una
senadora hizo bromas de Arias Navarro, que en 1976 hubo una explosión de
huelgas pidiendo democracia y libertad, y lo que hizo Arias Navarro fue
colocar en el Código Penal una particularidad de coacciones para la
huelga que, posteriormente, en el año 1995, se mantuvo, aunque no se ha
aplicado nunca; se ha aplicado desde hace tres o cuatro meses. En estos
momentos hay casi 200 sindicalistas que están en procedimientos
judiciales, y no hay ningún otro caso de particularidad de coacciones,
excepto el de la huelga. Nuestra propuesta es la desaparición del
artículo 315.3, sabiendo que el artículo 172 del Código Penal permite
castigar, si se producen, aquellas manifestaciones de violencia. No tengo
tiempo de hablar —lo haré en el turno de defensa de
enmiendas— de las faltas, de las reuniones o de las
manifestaciones. Solo quiero acabar diciendo lo siguiente. Si una ley
incumple una normativa mediante la cual hay un dictamen previo de
libertades y derechos; si una ley no justifica la necesidad de su
existencia; si una ley que debe hacerse por consenso no se hace por
consenso; si una ley intenta conformar un tipo de modelo de sociedad, en
definitiva, autoritario; si una ley no ofrece políticas de reinserción;
si una ley establece la cadena perpetua...


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Señoría, vaya
terminando.


El señor SAURA LAPORTA: Acabo, señora presidenta.


...y si una ley, en los aspectos básicos, en manifestaciones,
reuniones, etcétera, restringe esto, si no es suficiente para un veto
¿qué se necesita para aprobar un veto?


Nada más y muchas gracias. (Aplausos).


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Propuesta de veto número 3, de la senadora Almiñana Riqué y de
los senadores Boya Alós, Bruguera Batalla, Martí Jufresa, Montilla
Aguilera, Sabaté Borràs y la senadora Sequera García, del grupo de la
Entesa.


Tiene la palabra el senador Montilla.


El señor MONTILLA AGUILERA: Gracias, señora presidenta.


Señorías, los senadores y senadoras socialistas catalanes
presentamos el presente veto al proyecto de ley orgánica por el que se
reforma el Código Penal por diferentes razones; unas son de forma, de
procedimiento, por la tramitación de esta, y otras, de fondo, ya que
discrepamos profundamente del objeto central de la reforma. Son razones
de fondo, de forma, de procedimiento, porque, como ustedes saben, estamos
ante un proyecto de ley que de hecho tiene su origen en dos
anteproyectos: el primero, de 2012, que fue sometido a los informes
preceptivos del Consejo General del Poder Judicial, del Consejo Fiscal y
del Consejo de Estado, y el segundo, de 2013, que no solo se limitó a
recoger algunas de las sugerencias o los cambios propuestos por estas
instituciones del Estado, sino que introdujo numerosos aspectos y
novedades que no figuraban en el primer borrador. Es decir, estamos
debatiendo un proyecto de ley que no ha sido informado preceptivamente
—también se ha puesto de relieve por otros portavoces— por
los órganos a los que me he referido, con los posibles efectos de nulidad
posterior que ello puede comportar si este texto, como desgraciadamente
prevemos, se acaba aprobando y es objeto de recurso ante el Tribunal
Constitucional. A ello ha contribuido, además, la presentación de
numerosas enmiendas del grupo de la mayoría en su tramitación
parlamentaria, tanto en el Congreso como en esta Cámara. Correr el riesgo
de posible nulidad o anulabilidad de algunos preceptos de este proyecto
de ley es un riesgo que creo que la mayoría parlamentaria popular que le
dará apoyo no debería permitirse por razones de rigor y de seguridad
jurídica. No es este un tema menor, señorías, como pusieron de relieve
algunos expertos en el trámite de comparecencias celebrado en la Comisión
de Justicia del Congreso de los Diputados el año pasado.


Nuestra oposición al proyecto de ley lo es también, y
fundamentalmente, por razones de fondo. Porque, señorías, ¿es necesaria
esta reforma del Código Penal? Nosotros creemos que no. Tampoco la
incorporación a nuestro ordenamiento jurídico de decisiones y directivas
comunitarias justifica una reforma de este calado. Las leyes —en
este caso, las orgánicas— se han de adaptar al paso del tiempo, han
de ser capaces de responder a las demandas sociales, de dar respuesta a
los nuevos problemas en una sociedad cambiante. ¿Es ello de aplicación en
estos momentos en nuestro Código Penal? Francamente, pensamos que con
esta propuesta, no. Y ello es así, señorías, porque el Código Penal
de 1995, en sus diecinueve años de vigencia ha sido modificado, como se
ha dicho en otras intervenciones, en treinta ocasiones, unas veces con
reformas pretendidamente parciales, pero muy amplias —en 2003
y 2010—, y otras con modificaciones más puntuales; y en la mayoría
de ocasiones, no en todas, respondiendo a problemáticas puntuales, cuando
no derivadas de casos de fuerte componente podríamos decir mediático o
emocional. Legislar en caliente, a golpe de encuesta o de estudio de
opinión, desde luego no es lo más deseable. Y esto no es una acusación a
nadie, porque, lamentablemente, es una responsabilidad que en parte es
compartida, no de manera proporcional, pero sí compartida.


Ahora tenemos una nueva reforma parcial que afecta prácticamente
a la mitad del Código Penal y que continúa con la política de parcheado
de estas dos últimas décadas. Este proyecto de ley, en su preámbulo,
fundamenta la reforma, aparte de en las razones que citaba el senador
Saura, en otras; por ejemplo, en la necesidad de fortalecer la confianza
de los ciudadanos en la Administración de Justicia. Pero ¿es con una
reforma que básicamente se centra en un agravamiento de las penas como se
consigue incrementar esta confianza en la justicia? ¿No sería mejor con
otras reformas, no del Código Penal, sino de las leyes procesales,
especialmente de la Lecrim, cómo se conseguiría que los procesos se
tramitaran con más celeridad, garantía y cumplimiento? ¿Es solo dotando a
la justicia de nuevas normas, o también de más recursos materiales y
humanos? ¿Demanda la ciudadanía un agravamiento de la penas porque se
está produciendo un incremento de los delitos? En absoluto, salvo quizás
en algunas cuestiones, como las relativas a la corrupción, cuyo
agravamiento de penas sí creemos, evidentemente, necesario. De hecho,
ustedes saben que de los datos del Ministerio del Interior se deduce que,
en términos generales —con puntas, pero en términos
generales—, desde 1980 se produce una tendencia descendente para
prácticamente todas las categorías del delito en España. Eso sí, en
paralelo se da la paradoja de un incremento notable de la población
penitenciaria. Porque, señorías, la estadística refleja claramente que
nuestras tasas de delincuencia son inferiores a las de los otros países
de la Unión Europea. Así, se ha hecho referencia a las tasas de delitos
que, en este caso por cada 100 000 habitantes, es de 7603 en Alemania,
de 7950 en Francia, de 10 000 en Finlandia, y de más de 9000 en el Reino
Unido, frente a los 5000 en España. Son datos de 2013, y los de 2014
profundizan en este diferencial. Este bajo nivel de la tasa de
delincuencia contrasta con la realidad de nuestra población
penitenciaria. Así, España presenta una tasa de población penitenciaria
de 161 presos por cada 100 000 habitantes, por encima de la media de los
países que componen la Unión Europea, siendo solo superada por siete:
Hungría, Eslovaquia, República Checa, Polonia, Lituania, Estonia y
Letonia. A considerable distancia de nosotros están, evidentemente,
Alemania, con 89, Francia, con 103, o Italia, con 106. Y nuestros
reclusos, además, pasan una media de 16,9 meses en prisión, frente a
los 8,5 meses en Alemania o los 6,7 en Bélgica. Solo nos superan Portugal
y Rumania. Es decir, señorías, tenemos menos delitos pero más población
reclusa, que está interna más tiempo que las de la inmensa mayoría de
países de la Unión Europea, por no hablar, obviamente, de Estados
Unidos.


¿Es, pues, necesario el endurecimiento generalizado de las penas
que contempla esta modificación del Código Penal? Claramente, no. Esta
modificación se realiza por motivos que tienen que ver con el calendario
electoral y para imponer una determinada ideología y una determinada
moral conservadora de la mayoría popular al conjunto de la sociedad
española. Y lo hacen ustedes sin consenso, en contra de todos; nunca una
modificación del Código Penal de esta envergadura se había aprobado o se
aprobará con tanta oposición. Les debería hacer pensar.


Además, la reforma del Código Penal que se somete a consideración
de esta Cámara es contradictoria con las finalidades que afirma
perseguir. Así se deduce supuestamente también del preámbulo de la
reforma, que dice pretender el reducir el número de asuntos de escasa
importancia que absorben recursos de la jurisdicción penal, dar respuesta
a la multirreincidencia y a la delincuencia grave, e incrementar la
eficacia en la fase de ejecución penal, todo ello sin merma de garantías
ni coste económico. Pero, desgraciadamente, lo que sucederá no es eso.
Producirá más ineficacia en la persecución de los delitos, incrementará
los costes de la justicia, reducirá los niveles de garantía, incrementará
la desconfianza de los ciudadanos en la justicia y sobrecargará aún más
la Administración de justicia penal, haciéndola —nos tememos—
más lenta.


Señorías, esta se nos presenta como una reforma que,
aparentemente, por ejemplo, despenaliza las faltas, con el argumento de
que ello descarga a la justicia penal de asuntos menores, pero en
realidad comporta todo lo contrario, porque las faltas más frecuentes
pasan a convertirse en delitos menos graves o leves, por lo que la
destipificación afecta a un grupo estadístico que es poco relevante:
aproximadamente un tercio del total. Así, por ejemplo, las faltas
patrimoniales, el hurto, la estafa, la apropiación indebida o la
usurpación pasan a convertirse en delitos menos graves, y otros, también
muy frecuentes, como los malos tratos, las amenazas y las coacciones, en
delitos leves. Es decir, la supresión de las faltas implica un Código
Penal más severo, sin que exista una justificación social para ello.
Además, las faltas destipificadas agravarán la saturación de los juzgados
civiles y contencioso-administrativos, a la vez que en algunos casos
incrementarán los costes de la defensa.


Otro aspecto regresivo del proyecto de ley se refiere a aquellas
medidas que tienen que ver con la reforma de las medidas de seguridad, a
las que también hacía referencia el senador Saura. La reforma, a pesar de
algunas correcciones en la tramitación parlamentaria, generaliza las
medidas de seguridad para personas imputables, y su duración se
desvincula de la gravedad del delito. La piedra angular del sistema pasa
a ser el llamado juicio de peligrosidad criminal, entendido este como
juicio de probabilidad de que el sujeto pueda cometer un delito futuro;
por tanto, pasa a sancionarse una hipótesis de futuro. Y, señorías, la
legitimidad de un sistema que permite vincular a pronósticos dudosos
consecuencias penales es lamentable, ya que además la reforma generaliza
la posibilidad de imponer medidas de seguridad a personas imputables,
aumentando exponencialmente en este caso también lo que podría ser la
discrecionalidad del juez, ello sin entrar a valorar los efectos
colaterales de esta generalización, como serán el incremento de costes y
la complicación del sistema de ejecución penal.


Asimismo, esta reforma no significa un avance en la lucha contra
la delincuencia patrimonial organizada. Se recurre a la modificación del
Código Penal, cuando en parte el problema es que no se ha evaluado la
necesidad de la reforma en términos procesales. Hay que reconocer que la
técnica legislativa en este ámbito de las reformas —en concreto, de
las reformas de 2003 y 2010— ha fracaso en parte: la transformación
de la comisión de varias faltas de hurto en delito, primero, y la
introducción de la figura de la falta reiterada de hurto. Como ustedes
saben, los nuevos tipos no se han aplicado a la hora de la verdad
—caso de la figura del delito por acumulación de faltas— o,
cuando se ha hecho, se ha puesto de relieve algunos otros problemas. A mi
entender, la reforma objeto de este debate insiste en esta equivocada
línea legislativa, y un ejemplo de ello es la introducción como agravante
específico para los delitos de hurto y robo de la ejecución del hecho
cuando el autor actúe con profesionalidad, como dice el texto.


Asimismo, señorías, esta reforma rezuma desconfianza hacia el
ejercicio de los derechos democráticos por parte de la ciudadanía.
Seguramente no lo diré con la misma contundencia que otros portavoces y,
por supuesto, de forma mucho más matizada, pero existen excesivas
prevenciones que pueden comportar que la solidaridad pueda acabar siendo
un delito —artículo 318 bis—, que se pueda coartar en
determinados supuestos la libertad de expresión
—artículo 559—, o que se discrimine el tratamiento penal del
fraude fiscal, porque, como ustedes saben, no será lo mismo defraudar por
cobrar indebidamente el subsidio de paro que defraudar a Hacienda;
digamos que el reproche penal es contundente en el primer caso y más laxo
en el segundo.


Para acabar, señorías, ya que muchas de las objeciones que
planteamos están contenidas en las enmiendas que tendré oportunidad de
comentar con posterioridad, paso a apuntar una última razón de peso que
ha provocado la presentación de este veto. Me refiero a la regulación que
realiza el proyecto de ley de la denominada prisión permanente revisable.
Esta pasa a configurarse como una pena de prisión indeterminada, en la
que se conoce el máximo teórico pero no el mínimo, que pasa a depender de
la rehabilitación en este caso del sujeto. Señorías, la Constitución, en
su artículo 15, prohíbe la imposición de penas inhumanas y degradantes; y
en su artículo 25 exige que las penas privativas de libertad y las
medidas de seguridad estén orientadas hacia la reeducación y la
reinserción social.


En igual sentido se expresa también el Convenio Europeo de
Derechos Humanos y la propia jurisprudencia del Tribunal Europeo de
Derechos Humanos. Sin embargo, la pena que introduce la reforma impide de
hecho esta reinserción y educación, porque, señorías, ya contamos con una
pena máxima de cuarenta años, que es de las más elevadas de la Unión
Europea, como también lo son los períodos de cumplimiento de estas. Nada
justifica esta reforma que es, como decía, ideológica y en el fondo
tremendamente ultraconservadora.


Los estudios especializados demuestran que el cumplimiento de más
de quince años de prisión origina secuelas psicológicas irreversibles,
así como pautas de conducta disfuncionales para poder vivir en libertad.
¿Dispondrá el penado de apoyo familiar, dentro y fuera del centro, pasado
este periodo, para reinsertarse? Seguramente —no nos
equivoquemos— se encontrará solo. Y, además, ¿quién gastará un solo
euro en una persona que, como mínimo, habrá permanecido en algunos casos
veinticinco años en prisión?


Señorías, es una pena de cadena perpetua encubierta, y no solo se
trata de citar el ejemplo alemán, como hacen los defensores de esta
fórmula, creo que de forma descontextualizada, porque, en ese país, donde
existe la prisión perpetua, la ley penal fija como regla general, como
ustedes saben, la duración máxima de quince años para las penas de
prisión, con la excepción de la perpetua, mientras que en nuestro
ordenamiento, como decía antes, a partir del año 2003 el límite máximo de
cumplimiento es —hasta ahora— de cuarenta años.


Acabo, señorías. Ustedes han querido hacer el Código Penal del
Partido Popular. Solo responde a sus prejuicios, a su ideología y a sus
necesidades electorales, no a las necesidades y demandas de la sociedad
española de hoy. Por eso, hemos presentado el veto y les solicitamos su
apoyo, que comporta el rechazo al texto que hoy se somete a nuestra
consideración.


Muchas gracias. (Aplausos).


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Propuesta de veto número 6, del Grupo Parlamentario Vasco en el
Senado.


Para su defensa, tiene la palabra el senador Bildarratz.


El señor BILDARRATZ SORRON: Muchas gracias, señora
presidenta.


Señorías, también quiero comenzar recordando el día de hoy: 11 de
marzo, once años más tarde, once años después de la masacre de Atocha. En
ese sentido, mi grupo quiere rendir un sentido homenaje a todas las
víctimas, que tanto sufrieron, y pedir que los responsables políticos
seamos capaces de ayudar a las víctimas, de continuar trabajando con
ellas, que seamos capaces de suavizar el sufrimiento que tuvieron el 11
de marzo de 2004, de ayudar y, de una u otra manera, reconfortar.


Hoy empezamos tratando uno de los textos más importantes de toda
la legislatura, y creo que no ha sido en vano que el propio ministro haya
presentado este proyecto de ley; que lo haya presentado o intentado
presentar, y hago la misma reflexión que el senador Saura, en el sentido
de que entiendo que no es de recibo que un proyecto de ley tan importante
se ventile, por decirlo de alguna manera, en cinco minutos, sin entrar en
el fondo. El ministro estaba invocando el diálogo, el ministro nos
anunciaba que probablemente fuesen alrededor de 130 las enmiendas que se
podrían transaccionar, y no ha estado aquí, en el hemiciclo, escuchando y
debatiendo con nosotros un proyecto verdaderamente importante,
probablemente el más importante, repito, de toda la legislatura.


Si en el ámbito positivo, como se ha dicho, tenemos en el ámbito
normativo la Constitución como la madre de todas las leyes, en el ámbito
llamado negativo tenemos el Código Penal. Y digo ámbito negativo, porque
desarrolla normas ante comportamientos que se pueden tener contra la
sociedad o la propia comunidad. Pero, cuidado, porque la reforma del
Código Penal del año 1995 también está trastocando un elemento en nuestra
opinión muy importante, cual es el concepto propio de resocialización. Es
decir, uno de los objetivos claros, y así está en el preámbulo del Código
Penal de 1995, era la resocialización del penado, cosa que esta reforma
olvida y obvia, tal como veremos en el desarrollo de la exposición del
veto que estoy defendiendo.


He de señalar también un elemento muy importante: si el Código
Penal en el Congreso de los Diputados ha tenido dos fases, me voy a
atener a la segunda, en la que, tal como se ha dicho, este proyecto de
ley no tiene informe del Consejo de Estado ni del Consejo General del
Poder Judicial ni de los fiscales. También hay que señalar que es un
texto que entra en el Congreso de los Diputados en octubre de 2013, y ha
pasado un invierno muy largo, un proceso muy largo durante todo el
año 2014, para que después, en un espacio muy breve de tiempo, se haya
tramitado deprisa y corriendo y pudiera llegar a esta Cámara. Y digo
deprisa y corriendo, y el problema de hacer las cosas de esa manera, sin
gestión, sin planificación, lleva a que este proyecto de ley únicamente
sea el proyecto de ley del Partido Popular. Porque el Partido Popular
está solo en este proyecto de ley, y que esté solo en un proyecto de ley
tan importante para la sociedad, para la comunidad, para nosotros es
verdaderamente un elemento muy grave, por no hablar de cómo se ha
gestionado el proyecto de ley en esta misma Cámara.


Cuando se convoca la ponencia para ver y analizar el texto, los
senadores y senadoras del grupo mayoritario nos trasladaron que no había
habido tiempo suficiente para debatir o analizar todas las enmiendas. En
primer lugar, tengo que agradecer la actitud que han mostrado las
ponentes del Partido Popular para con el Grupo Vasco a la hora de
intentar aprobar o transar alguna que otra enmienda. Pero he de decir
que, como en este caso es el Gobierno el que verdaderamente está
canalizando la opinión del grupo mayoritario con respecto a este proyecto
de ley, también hemos de valorar la nueva forma de parlamentarismo que se
está dando en el Senado, que es no sabe, no contesta.


Tal como estaba diciendo, están solos porque vuelven a parchear.
Vemos que se vuelve a parchear un documento que es muy importante, con
artículos bis, ter, quater, es decir, artículos que hacen muy complicada
la gestión de este proyecto de ley y que crean verdaderos problemas y una
verdadera confusión para todos los operadores jurídicos que tienen que
utilizar lo que vaya a ser ley, que es muy importante. Nos preguntamos si
no es hora ya de enfocar un verdadero texto en su totalidad, porque a
través de estos parches lo que se hace es cambiar la propia filosofía de
la ley de 1995. Pero estimamos que si alguien quiere cambiar la filosofía
de un proyecto de ley, si alguien quiere cambiarla de manera importante,
debe, como he dicho antes, hacerlo de manera acordada, debe hacerlo de
manera clara y no a través de un parche, a través de unas modificaciones
de una ley orgánica del año 1995.


Están reformando un texto que, como se ha comentado, acaba de
entrar en vigor, es decir, no ha tenido tiempo, y si planteamos a la
ciudadanía que se están modificando textos legales que todavía no han
tenido suficiente tiempo para su implementación vamos a generar una
preocupación importante. Y no es eso únicamente lo que se está generando
con el Código Penal, porque ya es un hábito lo que se está creando
también en el ámbito educativo y en diferentes ámbitos; verdaderamente,
un partido llega al Gobierno, y el Gobierno, si es de diferente color
político, lo que hace es trastocar las bases legales de una sociedad. Y
eso es muy importante, porque en este caso estamos hablando de derechos
fundamentales, de libertades, y de lo que es la base de una sociedad, que
no puede ser aprobada por un único partido, que en estos momentos no
representa ni al 25 % del electorado.


En nuestra opinión, lo que el Partido Popular está haciendo en
estos momentos es un marketing punitivo. Y me explico. Según datos del
magistrado de lo penal y profesor de Derecho y Criminología, Vidal i
Marsal, que compareció en el Congreso de los Diputados, el Estado español
es uno de los países de la Unión Europea con un índice de encarcelamiento
más elevado. El promedio es de 146 ciudadanos presos por cada 100 000
habitantes, mientras que en la Unión Europea es de 92,3, es decir,
un 50 % por encima de los datos de la media de la Unión Europea.
Evidentemente, este Código Penal va a incrementar todavía más esta
diferencia, y creo que eso al grupo mayoritario le tiene que merecer
alguna reflexión. El mismo profesor venía a decir que el Estado español
es uno de los Estados donde se cometen menos delitos graves. Tras esta
reforma, ¿cómo creen sus señorías que evolucionarán estos datos? Pues,
evidentemente, sumando una diferencia mucho más importante.


En el preámbulo del proyecto de ley se justifica y argumenta que
uno de los factores importantes para promover este texto es el
fortalecimiento de la confianza de los ciudadanos en la Administración de
Justicia. Y la pregunta que me hago es si de verdad ustedes, señorías,
piensan que incrementando los reproches punitivos van ayudar a mejorar la
confianza de los ciudadanos en la Administración de Justicia, porque, en
nuestra opinión, para mejorar la justicia hacen falta otra tipo de
decisiones que el Partido Popular, el grupo mayoritario, no está
adoptando. Por ejemplo, procesos que se tramiten con celeridad, para lo
cual hacen falta recursos humanos, económicos y tecnológicos; que cuando
se dicte una sentencia se cumpla de verdad, aquí hay un verdadero
problema; y que no se indulte a personas que no se deben indultar, porque
sean conocidas de alguien o porque tienen un camino fácil hacia algún
ministro, etcétera. Y a través de este tipo de actuaciones la situación
va a ser totalmente diferente.


Me gustaría traer a colación un texto de un catedrático de
Derecho Penal de la universidad Pablo de Olavide, de Sevilla, que ustedes
conocerán, Francisco Muñoz Conde, que viene a decir: Y en ningún caso
podemos olvidar que el mejor Derecho Penal no es el que más castiga sino
el que evita la impunidad, el que investiga, descubre y condena el delito
con toda rapidez y eficacia. Es un escándalo que los procesos penales y,
sobre todo, los de mayor trascendencia, duren tanto tiempo, se eternicen
y a veces ni siquiera terminen en una sentencia condenatoria o
absolutoria. El mejor Código Penal de nada sirve si luego no se aplica
con toda energía y prontitud a los que cometen un delito. Cuando no es
así, el Derecho Penal se comporta como un buen cirujano que sabe contener
una hemorragia pero que no puede hacerlo en el caso concreto porque no
hay una ambulancia que transporte el herido al hospital.


Y qué decir de la prisión permanente revisable. Quieren restaurar
la cadena perpetua porque, tal y como justificaron en la Comisión de
Justicia, entienden que es una demanda ciudadana, y, en mi opinión, a la
hora de trasladar este tipo de afirmaciones los legisladores debemos
actuar con otro tipo de frialdad, con otro tipo de perspectiva y,
evidentemente, sabiendo interpretar lo que la ciudadanía quiere. Si a
través del CIS como herramienta sociológica o de otro tipo de herramienta
considerásemos cuáles son las verdaderas prioridades de la ciudadanía,
qué decir de la corrupción. O si preguntásemos a la ciudadanía qué opinan
de la necesidad de un cambio de Gobierno probablemente más de un 80 %
dijera que sería imprescindible y necesario. Pero, evidentemente, no lo
están haciendo, ¿verdad?


Con respecto a la prisión permanente revisable, la
resocialización es un elemento muy importante, y voy a leer también una
sentencia del Tribunal Supremo de 1993, que viene a decir lo siguiente:
No puede conseguirse o es muy difícil la consecución del mandato
constitucional de resocialización cuando se produce en función de las
circunstancias una excesiva exasperación de las penas. La legalidad
constitucional debe prevalecer sobre la ordinaria. Una privación de
libertad muy superior a treinta años sería un tratamiento inhumano por
privar de la oportunidad reinsertadora. Vuelvo a repetir, lo dice el
Tribunal Supremo: Una privación de libertad muy superior a treinta años
sería un tratamiento inhumano por privar de la oportunidad reinsertadora.
En el mismo sentido, otra sentencia del Tribunal Supremo de 1998 dice lo
siguiente: Todo lo que contradiga y empañe la resocialización comportará
una tacha desde el punto de vista constitucional. Más claro no se puede
decir.


Los legisladores tenemos un objetivo, y es que fruto del debate
de aquellos proyectos de ley que debatamos en esta Cámara tiene que salir
un castigo, que además de ser justo, sirva para conseguir la reinserción
social del penado, y nosotros no vemos en este texto ninguna actitud,
ningún elemento, ningún indicador que nos haga ser optimistas de cara a
la resocialización del penado. De todas maneras, tendremos oportunidad de
debatir este proyecto de ley y este veto y ya nos trasladarán su opinión
a la hora de fijar cuáles son los elementos importantes de cara a la
resocialización del penado.


Se me acaba el tiempo. Muchas gracias por su generosidad, señora
presidenta. Estos son los motivos que justifican la presentación de
nuestro veto, más algunos otros que podremos desarrollar en el turno de
portavoces, y en este sentido anuncio que votaremos a favor del resto de
los vetos. Esperamos que el grupo mayoritario considere su texto y se una
a nuestra voluntad.


Muchas gracias.


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Propuesta de veto número 7, del Grupo Parlamentario Catalán en el
Senado Convergència i Unió.


Tiene la palabra la senadora Rieradevall.


La señora RIERADEVALL TARRÉS: Gracias, señora presidenta.


En primer lugar, quiero manifestar la decepción de mi grupo por
la escueta presentación de este proyecto de ley por el ministro de
Justicia. Dada la ausencia normalmente de los ministros en la
presentación de proyectos de ley, hemos experimentado una agradable
sorpresa —a la que no estamos acostumbrados, desgraciadamente,
porque se nos ningunea— al ver que el ministro ha presentado en
cinco minutos el proyecto más importante de la legislatura, como han
dicho algunos portavoces, sin explicar el porqué de las prisas a última
hora de la tramitación de este proyecto, el porqué de la introducción de
la pena de cadena perpetua encubierta, o la supresión de las faltas.


Dicho esto, voy a entrar en la defensa de la propuesta de veto.
Mi grupo parlamentario ha mostrado desde el principio su oposición al
mismo por cuestiones sustantivas de fondo, porque este proyecto de ley
profundiza en una determinada política criminal que se aleja del modelo
que defiende mi grupo parlamentario y, en determinados aspectos, también
se aleja de las tendencias en política criminal que otros países de
nuestro entorno más directo están llevando a cabo. Consideramos que es
una reforma que debe calificarse de populista, de electoralista, que no
resolverá los verdaderos problemas de la justicia penal en España.


Tenemos que mostrar nuestro rechazo por la forma en que se ha
tramitado este proyecto. Estamos ante una reforma exprés, totalmente
inaceptable tratándose de un proyecto de ley de esta trascendencia, que
afecta a gran cantidad de artículos del Código Penal y al conjunto del
sistema penal. Este Gobierno y el grupo que le sustenta han utilizado
este proyecto de forma totalmente partidista para limpiar su imagen de
pasividad en la lucha contra la corrupción, y lo hace precisamente a poco
tiempo de unas elecciones. Una reforma del Código Penal como esta que
abarca desde la supresión de faltas hasta la introducción de la prisión
permanente revisable, pasando por cuestiones de muy diversa índole en la
parte especial, merecía una tramitación pausada, serena, consensuada,
todo lo contrario de lo que ha sucedido y de lo que está sucediendo.


Esta reforma exprés también ha supuesto que el Gobierno haya
introducido importantes cambios en el texto inicial del proyecto de ley
mediante las enmiendas al articulado presentadas por el Grupo
Parlamentario Popular en el Senado, que no han sido naturalmente
informadas por el Consejo General del Poder Judicial, y que ya han
quedado incorporadas en el informe de la Ponencia, tanto en el trámite
del Congreso como en el caso de las 91 enmiendas introducidas en esta
Cámara.


Aparte de estas cuestiones de forma, no podemos compartir la
iniciativa por motivos de fondo. Este proyecto de ley no era necesario.
Nuestra oposición se continúa fundamentando en lo que supone esta
reforma, que es la construcción del nuevo modelo de Estado policial,
apoyado en un derecho penal que se basa en la hipertrofia punitiva, y en
el que los valores sociales y democráticos quedan en un segundo plano.
Algo falla en la política penal del Gobierno del Estado cuando con
reformas como estas se vulneran derechos constitucionales, conllevan una
elevada inseguridad jurídica, suponen romper con el principio de
intervención mínima, y no responden al principio del artículo 25.2 de la
Constitución que dice que la finalidad de la pena es la reeducación y la
reinserción social.


En los últimos años, desde 1995, se han llevado a cabo más de
veinticinco reformas del Código Penal; veinticinco reformas en veinte
años. Estas continuas modificaciones dificultan la ejecución de las penas
impuestas a los condenados, suponen la imposible consolidación de los
tipos penales introducidos en el Código Penal en cada reforma, y
dificultan enormemente la planificación de los servicios de
Administración de Justicia y la ejecución penal, dando siempre la
sensación a todos los operadores jurídicos de que estamos trabajando en
una permanente provisionalidad.


Este proyecto de ley es, de nuevo, una reforma profunda del
sistema penal actual, articulada mediante varios elementos: en primer
lugar, la incorporación de la prisión permanente revisable, reservada a
delitos de excepcional gravedad. Mi grupo manifiesta nuestra más frontal
oposición a la introducción en nuestro ordenamiento jurídico de esta
institución penal, que es de dudosa constitucionalidad, y que podría
vulnerar el principio de seguridad jurídica. La única explicación que
cabe imaginar para su inclusión es que responde a una demanda alimentada
mediáticamente. Teniendo en cuenta que en nuestro Código Penal ya existen
penas que pueden llegar a alcanzar los cuarenta años de prisión, es
incomprensible que sea necesario llegar a penas más largas. Además, en el
marco de nuestro sistema penal, tanto la cadena perpetua como la prisión
permanente revisable, como se configura en este proyecto de ley, son una
modalidad de privación de libertad indefinida, y a pesar de que se prevea
la posibilidad de su posible revisión, entra totalmente en contradicción
con la finalidad resocializadora y reinsertadora de las penas y con la
prohibición de penas y tratos crueles e inhumanos.


La prisión permanente revisable puede llegar a ser permanente,
puede llegar a ser cadena perpetua porque no tiene final, por la
indeterminación. Esa incertidumbre vulnera en sí mismo el principio de
seguridad jurídica e incumple el principio de legalidad. A pesar del
elevado número de reformas, el recurso sistemático a la pena de prisión y
a un aumento injustificado de la duración de las penas ha provocado,
además, que España tenga la tasa de población penitenciaria más alta de
Europa cuando el índice de criminalidad en España está por debajo del de
la mayoría de países europeos. Eso parece bastante incomprensible si
tenemos en cuenta que nuestra tasa de criminalidad —como ya se ha
dicho— estaría en torno a 46 por cada 1000 habitantes. En cambio,
en el resto de Europa todos los países superan esa tasa, pero no llegan
a 100 penados por 100 000 habitantes.


En el Estado español resulta paradójico que teniendo una tasa de
criminalidad baja, tengamos, sin embargo, la tasa de población reclusa
más alta de Europa. Es evidente que la política criminal del Estado no es
la adecuada y que en lugar de invertir en políticas preventivas prefiere
invertir en políticas represivas.


En relación con el incremento de tipos penales, quiero dejar
constancia también de nuestra oposición respecto de la supresión de las
faltas del Libro III del Código Penal. Esta supresión está orientada,
según la exposición de motivos del proyecto de ley, por el principio de
intervención mínima. Se pretende dar respuesta a algunas de ellas
mediante sanciones administrativas y civiles que cumplen con el objetivo
de la eficacia de la justicia final. Aun así, que parecería correcto,
algunas de las conductas que estaban descritas como faltas, conductas
leves o levísimas, pasan a ser consideradas delitos. Otras de las
conductas pasan a ser infracción administrativa. De las 39 conductas
tipificadas como faltas existentes en el actual Libro III del Código
Penal, solo 14 son suprimidas por el proyecto de ley. Hay una serie de
conductas que no sufren ninguna variación en la acción típica, pero sí la
sufren en su punición porque pasan a ser penadas como delitos. No
conocemos el criterio que el Gobierno ha seguido para la supresión de
algunas faltas y la conversión de otras en delitos. Hubiera estado bien,
por ejemplo, que el ministro nos lo hubiera explicado en la presentación
de la ley. La supresión de las faltas va a dificultar, además, que
víctimas de algunos de estos supuestos puedan ser indemnizadas en algunas
situaciones, obligándoles en muchos casos a acudir a un procedimiento
civil al dejar sin efecto el que sería el auto de cuantía.


Para concluir, el espíritu de esta reforma es de un
endurecimiento penológico extremo y con unos importantes matices
ideológicos. Es más que evidente que la mayoría de fuerzas políticas
representadas en esta Cámara no compartimos esta reforma. El Código Penal
es, sin duda, una ley importante. Afecta a derechos fundamentales de las
personas y requiere grandes dosis de responsabilidad, de moderación y de
voluntad de diálogo, algo que desgraciadamente no abunda mucho en este
momento.


Solicitamos, pues, el apoyo a este veto y anunciamos también que
vamos a apoyar el veto de los otros grupos.


Muchas gracias.


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Propuesta de veto número 5 del Grupo Parlamentario
Socialista.


Tiene la palabra el senador Díaz Tejera.


El señor DÍAZ TEJERA: Gracias, señora presidenta. Con la
venia.


La primera grata sorpresa de ver aquí al ministro en la
presentación, primera reacción de incredulidad, rápidamente se vio
desvanecida con su exposición, no tanto por los minutos empleados, sino
por el contenido de la misma.


Dos son los principales objetivos de la reforma: Uno, la prisión
permanente revisable en el orden mismo de exposición del ministro y, dos,
la lucha contra la corrupción. Luego, la primera conclusión es que el
propio ministro hace una enmienda a la totalidad a la propia reforma.
¿Por qué razón? Porque no es verdad que esta reforma sea útil para la
lucha contra la corrupción. Es más, en dos artículos, el 430 y el 432
—como ya dije en la Comisión de Justicia— las penas se bajan.
Había unas penas previstas de inhabilitación y se bajan esas penas. ¡Qué
fácil habría sido si se hubiese dicho, bien en el Congreso o bien en el
Senado, que ha de haber un incremento general de todas las penas que
tengan que ver con delincuencia de cuello blanco o la lucha contra la
corrupción! Si usted dice eso, aumenta en un grado todos los tipos
penales que tienen que ver con esta materia, y ya está. ¿Quién aquí o en
el Congreso habría osado tomar la palabra para decir que está en contra?






Nadie. Es el segundo motivo de preocupación para todos los españoles en
todas las encuestas que se hacen. La primera es el empleo y la segunda la
lucha contra la corrupción.


Y sobre lo de la prisión permanente revisable, que es el primer
argumento que ha esgrimido, ¡santo cielo, el primer argumento que ha
esgrimido es incorporar esa pena! copian y copian mal. No es verdad eso
que dicen: Hacemos lo mismo que hacen otros europeos. No es cierto. La
media en Alemania es de diecinueve años, en Francia, de veintitrés. Y la
revisión de la pena la hacen a los quince, a los dieciséis o a los
diecisiete años: Alemania, Francia o Italia. No la hacen a los
veinticinco años como aquí. Y menos mal que en el Congreso quitaron lo
que estaba en el texto que mandaron del Gobierno, porque la habían puesto
a los treinta y cinco años. Con nuestro ordenamiento, pueden estar
cuarenta años. Cuando se argumenta: El Tribunal de Derechos Humanos, la
Corte de Estrasburgo, en el artículo 3, en su aplicación ya prevé
—no el 13, como se ha dicho, sino el 3— que esto se pueda
hacer. No, hombre, no. Lo que sí plantea el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos es que haya revisión en un tiempo determinado. Que no haya tanta
indeterminación para que haya certidumbre en eso. En todos los campos,
pero en el campo del Derecho Penal, aún más. Luego, si usted me pidiera
que dijera solo tres palabras respecto a esta reforma, diría, primero,
que es inútil, porque no consigue el objetivo de lucha contra la
corrupción. Porque en la exposición de motivos se dice una cosa, da la
impresión de que el autor es uno —por cierto, de veintidós páginas,
y es que hacen falta muchas páginas para explicar esto; la reforma del
año 1995 tenía dos páginas —no hacía falta usar tanto la retórica
para explicarlo—, pero ¿qué es lo que hacen? Veintidós páginas para
explicar un conjunto de objetivos que luego en el desgranado del texto,
de la propuesta, es distinto. Uno parece el autor de la exposición de
motivos y otro el autor del articulado. Luego, el primer asunto, la
inutilidad. Si lo que se quería era luchar contra la corrupción, es muy
sencilla la propuesta que les estoy haciendo: Incremento generalizado de
todos los tipos que tienen que ver con la corrupción. Nadie se podía
haber opuesto a eso. Sin embargo, insisto, baja la pena en el cohecho
impropio y en la malversación.


Segundo. No solo es que sea inútil, es que es innecesaria; es
innecesaria. El código vigente, con la reforma profunda que se hizo en el
año 2010, que aprobaron todos los grupos menos el Partido Popular, entró
en vigor el 23 de diciembre de 2010. En la práctica, el 1 de enero,
puesto que eran navidades; 2011 es el único año en que ha estado en vigor
al completo, porque ya en 2012 el Gobierno manda un texto al Congreso de
los Diputados. ¿Ha habido sentencias del Supremo? ¿Ha dado tiempo para
que se aplicase? No. Y yo hago míos un conjunto de argumentos que han
expuesto los otros oradores. No es verdad lo que dice la exposición de
motivos —lo dije en la Comisión de Justicia y lo subrayo
hoy—: Como es el texto del año 1995, el tiempo ha pasado y hay que
hacer reformas. ¡Si ha tenido treinta reformas! No es verdad eso. Analice
solo la reforma de 2010 hasta ahora. ¿Y qué evalúa? La aplicación del
año 2011. ¿Alguna corriente jurisprudencial, algún comentario de la
doctrina, alguna escuela de Derecho Penal que asuma esta reforma? Hay un
profesor de Derecho Penal, cualificado, al que conozco y aprecio, entre
otras cosas, porque estuvo un tiempo en Canarias y sabido es que el que
pasa un tiempo en Canarias se humaniza, que, a pesar del aprecio que
siento por él, si hubiese metido mucha más baza sería un texto mucho más
humano, porque, francamente, no lo es. Luego, no solo es que sea inútil,
es que es innecesario.


Y hay algo más, por seguir con la partícula «in», que es injusto.
Es injusto que cualquier trabajador en España que recibe un dinero por
hacer algo, por ejemplo un euro por pintar, hacer una obra o una chapuza,
cometa fraude si está recibiendo una subvención pública. Y es verdad que
lo es, pero ¡santo cielo, compare ese euro con el delito fiscal que
exige 120 000 euros para hablar de ello! Entonces hoy, ¿a qué se debe esa
comparación? No tiene sentido. Nosotros llevamos tiempo insistiendo
—lo que pasa es que no lo conseguimos, aunque lo intentamos en la
reforma del 2010, en aras de tratar de conseguir el máximo apoyo—
en la conveniencia de usar la cantidad de 50 000 euros. Es la que se usa
en el conjunto de la Unión Europea para plantear fraudes en la Seguridad
Social o en subvenciones públicas, en las finalistas, las que se dan por
un objetivo determinado y no se usan para tal fin concreto.


De ahí las expresiones inútil, innecesario e injusto. Doy por
asumido —y en términos clásicos hago la gracia de no volver a
repetirlo— lo de la tasa de criminalidad, por ser tan reiterado.
Son datos del Ministerio del Interior. Si ustedes cogen todas las
intervenciones del pasado año en comisión —y algunas han sido
citadas aquí—, que subrayan los datos del Ministerio del Interior,
verán que hablan de un 46 %. Cuando se refieren a la tasa de criminalidad
hablan de un 46 %. Si lo comparan con lo que hay en Alemania, un 72 %, o
en el Reino Unido, un 73 %, verán que hay una gran diferencia. En veinte
años la población española ha aumentado un 20 %, sin embargo, la
población penitencia se ha incrementado un 130 %. No sé cómo es posible
que sin que nadie lo plantee ustedes sí lo hagan. Y hablo de nadie que
base su justificación en el conocimiento, no que ciertas personas, las
víctimas, algunos padres y madres, por experiencias familiares
traumáticas, hayan estado haciendo campaña por toda España a favor de la
cadena perpetua. Para mí esas personas tienen todo mi respeto y todo mi
cariño. Yo no estoy hablando de eso, yo estoy hablando de quienes, al
amparo de eso, se plantean otras cosas: contratación como asesor
jurídico, como asesor político, blablablá... A mí eso ya no me parece tan
respetable.


Lo que no se entiende es por qué razón, si nadie lo demandaba, se
plantea. En España las sentencias por homicidio y asesinato han bajado
un 43 %. ¿Entonces por qué razón se incrementa la pena tres y cinco años
más? Se podría entender si el dato sociológico fuera que han aumentado
los homicidios y los asesinatos. Se puede usar la expresión de Franz von
Liszt, que planteaba lo de la prevención general, es decir, que a toda la
población se le advierte de que no haga algunas cosas porque puede tener
la pena prevista en el Código Penal. Luego está el argumento de la
prevención especial, que aquel que ha cometido ese hecho durante equis
tiempo no pueda volverlo a hacer porque esté en prisión. Pero, en
términos de prevención general, si ha disminuido en un 43 %, ¿por qué
razón se hace ese incremento? No tiene un fundamento racional.


Y, claro, cuando a uno no le dan un fundamento racional, tiene
que ponerse a evaluar y reflexionar. Fíjense ustedes en las materias que
tratamos en el Pleno de hoy: el conjunto de materias cierran una especie
de círculo infernal de lo que ha sido la legislatura. ¿Por qué razón?
Porque se privan derechos y servicios y se cuestiona, ahora, el ejercicio
de libertades y de derechos de participación democrática. ¿Por qué razón?
¿Qué es lo que se plantea con un conjunto de derechos, como los de los
artículos 318 o 559, citado antes? ¿Qué es lo que se plantea? La
intimidación. Al que discrepa, al disidente, al que contesta lo que está
pasando se le dice: ¡ojo, que ahora la pena es muy superior! Les digo
más. La misma figura del atentado estaba prevista para el que hacía una
actividad contra el agente de la autoridad y, sin embargo, ahora incluso
el que se queda sentado en el suelo, en la calle, o en una carretera, que
está quieto, pasivo, no hace nada y no hace caso al policía, se entiende
que eso es un atentado. Y por eso dejan resistencia grave y quitan lo de
activa o pasiva, porque antes era muy importante la resistencia activa
grave, es decir, el que no lo acepta e intercambia golpes con el agente
de la autoridad.


En materia de desórdenes, en materia de atentados, en materia de
desobediencia hay una especie de extensión urbi et orbi del propio
concepto de autoridad. Antes decía un compañero, con toda razón, que no
todo el que usa un uniforme es autoridad. Hay que tener un concepto
restringido en un sistema democrático de lo que es autoridad a la hora,
insisto, de plantearse la pena.


¿Qué argumentos utilizar? Podemos hablar de las faltas. Ahí hay
un truco tramposo. No es verdad eso de que desaparecen las faltas. No es
verdad. De 39, solo 14. ¿Las otras qué son? Delitos leves. Y algunas de
ellas ¿dónde las colocan? En el ámbito administrativo. ¿Son las mismas
las garantías que tenemos en el ámbito administrativo o en el ámbito
penal? Si quieren, podemos analizarlo con detalle. El ius puniendi en el
ámbito penal tiene un contenido de garantías que no tiene en el ámbito
administrativo. No, no la tiene. En el ámbito administrativo quien
instruye cualquier procedimiento sancionador es un funcionario. Todos los
funcionarios están sometidos al principio de jerarquía, lo pueden ver
ustedes en el artículo 103.1 de la Constitución:» La Administración
Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo
con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización,
desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno a la ley y al
Derecho». Primer principio eficacia, el segundo jerarquía. Los que
instruyen los procedimientos sancionadores en una Administración pública
son todos funcionarios, sometidos al principio de jerarquía. Los que
instruyen todos los delitos y las faltas en España hasta ahora, excepto
en el ámbito de menores, que son los fiscales, excepto ahí, en el resto
son todos jueces y, como ustedes saben, el artículo 117 de la
Constitución dice: «La justicia emana del pueblo y se administra en
nombre del Rey por Jueces y Magistrados integrantes del poder judicial,
independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al
imperio de la ley». Luego en el ámbito administrativo son dependientes,
sometidos al principio de jerarquía; en el ámbito penal, son jueces,
integrantes del Poder Judicial que son independientes. Ya ni siquiera voy
a seguir con otro conjunto de datos en torno a las garantías. Con este me
parece que es suficiente. Podemos hacerlo con detalle, pero ya no me
queda mucho más tiempo.


Querría hablar de las coacciones, querría hablar de la
corrupción. Lo de las personas jurídicas es una cosa, perdonen la
expresión, que resulta patética. En esta ocasión, sí. Como estaba el
código, se plantea la responsabilidad en quien tiene el poder de
decisión, quien tiene el poder de mando, quien sí puede resolver. Esa
expresión, y cogimos el Código Penal italiano para comprobarlo, esa
expresión que importa…


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Señoría, vaya
terminando.


El señor DÍAZ TEJERA: Acabo ya, señora.


Esa expresión que proviene de ahí, en la práctica, en catorce
años, no ha generado mayor jurisprudencia. Si quitan esa expresión y
ponen: el que pueda representar, es algo más genérico, más indeterminado,
que en el ámbito de la lucha contra la corrupción va a generar una mayor
indeterminación y, por lo tanto, condiciones de perseguibilidad muchísimo
más reducidas.


Querría hablar en el ámbito del delito fiscal de las medidas de
seguridad y de la oficina de recuperación de activos, pero como no
quiero, porque respeto a la señora presidenta, que me llame al orden,
prefiero dejarlo aquí, porque luego habrá alguna otra oportunidad de
seguir sacando una torrentera de argumentos que no serán respondidos,
como siempre, sino que harán una descripción de los contenidos previstos
en el texto.


Muchas gracias, presidenta.


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Turno en contra.


Tiene la palabra la senadora Franco.


La señora FRANCO GONZÁLEZ: Muchas gracias, señora
presidenta.


Quisiera comenzar con dos cuestiones previas: la primera, tal y
como han hecho el señor ministro de Justicia en la presentación de la
norma y los senadores Saura y Bildarratz es sumarme, en nombre de mi
grupo, del Grupo Parlamentario Popular, a ese recuerdo y a ese homenaje
sentido a las víctimas del terrorismo un día como hoy, 11 de marzo, un
día que está grabado a fuego en la memoria de todos los españoles.


En segundo lugar, han sido varios los ponentes que han señalado
respecto a la asistencia del ministro que sí, que está perfecto, pero que
su intervención ha sido breve. Ustedes conocen que en el orden del día de
este Pleno este proyecto de ley no estaba inicialmente previsto para el
día de hoy sino para el último día. Pues bien, el ministro ha hecho un
esfuerzo para cambiar su agenda y poder estar hoy aquí para hacer la
presentación de la modificación de la Ley Orgánica del Código Penal.
Desde luego, mi grupo parlamentario le agradece el esfuerzo que ha hecho
porque resultaba verdaderamente complicado cambiar la agenda que tenía.
Así es que, por nuestra parte nuestro agradecimiento por haber estado
aquí para la presentación de la reforma de nuestro Código Penal, creo que
la más importante y más intensa que se va a llevar a cabo desde el
año 1995. Código Penal que, como señalaba el senador Iglesias Fernández,
debe tutelar por esos valores o principios básicos de la convivencia
social, una expresión que está en la exposición de motivos del Código
Penal de 1995. Cuando esos principios cambian y evolucionan, este
instrumento normativo que establece la estructura y los límites del poder
punitivo del Estado y también la estructura y los límites de los derechos
de los ciudadanos también debe cambiar y adaptarse. A pesar de lo que
todos ustedes han señalado, este es el motivo fundamental por el que hoy
estamos debatiendo en esta Cámara la reforma del Código Penal.


Senador Díaz Tejera, una reforma útil, necesaria y justa, una
reforma profunda a la que sus señorías han adjudicado una serie de
etiquetas, desde el populismo punitivo, la inconstitucionalidad de la
prisión permanente revisable, el endurecimiento general de las penas, la
criminalización de la protesta social, esa pretendida tibieza contra la
corrupción, hasta las críticas sobre cómo se lleva a cabo el
procedimiento de tramitación del proyecto de ley, unas etiquetas que
cuando se entra en un análisis más detallado del fondo, del contenido de
la norma y de cuál ha sido su procedimiento de tramitación, sencillamente
se diluyen o desaparecen.


Nos gusta explicar la reforma. Por eso la exposición de motivos
es tan larga. Creemos que es importante explicar adecuadamente una
reforma tan importante del Código Penal teniendo en cuenta la importancia
que tiene en nuestro ordenamiento jurídico. Y, desde luego, al menos esta
senadora está aquí para explicarla, defenderla y responder motivadamente
a los argumentos o al menos a la mayoría de los que sus señorías han
destacado en la defensa de sus vetos.


En primer lugar quiero señalar que por mucho que lo repitan no se
hace realidad que esta reforma sea fruto del populismo punitivo, lo dije
en comisión y lo repito ahora. Esta reforma no es reacción inmediata a
una problemática social que haya tenido una repercusión mediática en un
momento determinado. Nosotros creemos que la reforma del Código Penal
debe estudiarse con calma, debe reflexionarse y debe llevarse a cabo de
una manera meditada, y nuestro partido político ha meditado esta reforma
desde hace muchos años.


En la anterior reforma, la del año 2010, durante la legislatura
socialista, ya nuestro grupo parlamentario explicó que era partidario de
una reforma más profunda y pidió la inclusión de la prisión permanente
revisable, una reforma —se lo recuerdo, senador Díaz Tejera—
que no votamos pero que tampoco vetamos por sentido de la
responsabilidad. Una reforma que no es populista pero que sí cuenta, en
especial en lo que se refiere a la introducción de la prisión permanente
revisable, con el apoyo de los ciudadanos. Dos de cada tres ciudadanos
apoyan la introducción de la prisión permanente revisable en nuestro
sistema de penas. Y yo creo que no debe ni menospreciar ni banalizar lo
que han sido en nuestra sociedad reclamaciones sociales y manifestaciones
espontáneas de los ciudadanos. Sí que hubo una recogida de firmas, por
cierto, por parte de víctimas de delitos gravísimos, que llegó a
sumar 1,6 millones pidiendo la introducción de la prisión permanente
revisable y, repito, yo creo que eso no se puede menospreciar ni
banalizar. Ese apoyo ciudadano


se basa en la conciencia, o al menos es por lo que nosotros hemos
asumido el compromiso de introducir la prisión permanente revisable, de
que en ocasiones, la excarcelación de los responsables de delitos tan
excepcionales y tan graves —parece que estamos hablando de la
prisión permanente revisable como si fuera a ser genérica para todo tipo
de delitos, cuando está prevista para un número de gravísimos delitos
tasados—, son los que generan una mayor conmoción y una mayor
alarma social.


Como decía, ese apoyo a la introducción de la prisión permanente
revisable se basa precisamente en la conciencia y en la consciencia de
que, en ocasiones, la excarcelación o la puesta en libertad de los
responsables de estos delitos gravísimos no se han reconciliado
previamente con la sociedad. Y eso es algo que hay que tener en cuenta.
Como hay que tener en cuenta que la reivindicación social o la
reclamación social mayoritaria, por supuesto que no es, senador Montilla,
un endurecimiento general de las penas. ¡Claro que no piden o apoyan los
ciudadanos un endurecimiento general de las penas! Lo que piden es una
distinción penal entre aquellos delitos que son más graves, que son
precisamente los que se van a penar con la prisión permanente revisable,
desde el punto de vista de que se trata no solo de la gravedad del
delito, sino también de que los autores son precisamente los más
difícilmente reinsertables o reeducables, y de dar una respuesta penal
adecuada a la culpabilidad, no a la peligrosidad sino a la culpabilidad
en este tipo de delitos, pero todo ello sin que sea ni perjuicio ni
impedimento para que en otro tipo de delitos menos graves sí que se
puedan flexibilizar los sistemas de sustitución de penas o la suspensión
de las penas privativas de libertad en aras también a facilitar esta
reeducación o reinserción social de los autores de estos delitos. Y eso
es el núcleo de esta reforma, eso es lo que apoya mi grupo parlamentario
y eso es lo que ha querido hacer el Gobierno del Partido Popular trayendo
a las cámaras este Código Penal.


¿Se trata de un retroceso democrático incluir la prisión
permanente revisable? Yo creo que el derecho penal de un Estado
democrático debe apoyar o reafirmar esos valores principales de la
convivencia social de los que hablé al comienzo de mi intervención, debe
sustentarse también en la conciencia jurídica general de la sociedad y
debe contar con apoyo, con consenso de los ciudadanos. Realmente sí que
considero que esta reforma cumple estos tres requisitos, al menos esa es
la percepción que tenemos desde mi grupo. Y lo que les puedo decir,
además, es que este tipo de reclamaciones de la sociedad, desde luego,
nosotros no queremos ni podemos ignorarlas, y no es que sea una realidad
que se haya dado exclusivamente en nuestro país, sino que se ha dado en
otros países de nuestro entorno, en donde es verdad que la prisión
permanente revisable está extendida en el ámbito del derecho comparado
europeo. Esta, desde luego, es una cuestión a la que volveré más
adelante.


También han cuestionado sus señorías la plena constitucionalidad
de la prisión permanente revisable. Por supuesto, estamos en contra de
ese argumento; además, no es que estemos solos nosotros en contra, es que
la plena constitucionalidad de la prisión permanente revisable ha sido
avalada por el supremo órgano consultivo del Estado que es el Consejo de
Estado, y no lo ha hecho solo en relación a esta reforma, sino que lo
hizo con anterioridad con la ratificación del Estatuto de la Corte Penal
Internacional. Sus señorías han fundamentado esta inconstitucionalidad de
la prisión permanente revisable en su carácter inhumano y degradante y,
sobre todo, en la lesión del carácter de reeducación o resocialización
que le corresponde a todas las penas en nuestro ordenamiento
jurídico.


Respecto a la imputación del carácter inhumano y degradante,
olvidan ustedes o desdeñan, en este caso, algo que en otras situaciones,
en otros debates he escuchado que alaban —supongo que porque en
esos momentos sí que servía de sustento a sus argumentos y hoy no—:
la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El Tribunal
de Estrasburgo ha reiterado, además de forma contundente y en diferentes
resoluciones, que la prisión permanente revisable es acorde al artículo 3
de la Convención Europea de Derechos Humanos, que prohíbe precisamente a
los Estados miembros la imposición de penas inhumanas, y no solo el
artículo 3, sino que es acorde a todos los preceptos de dicha Convención
Europea de Derechos Humanos. En este mismo sentido, el Consejo de Estado
español asume también que se trata de una pena plenamente constitucional
sobre la base de dos postulados: por una parte, porque el tiempo de
cumplimiento de la condena de cara a la liberación provisional es acorde,
es proporcional —ahí es donde radica la eficacia de cualquier
sistema de penas del derecho penal en general— a la gravedad del
delito, a la culpabilidad. Vuelvo a hablar de culpabilidad no de
peligrosidad. Y, por otra, porque el penado puede conocer con certeza
—con el mismo grado de certeza que en otras penas— el tiempo
que ha de permanecer privado de libertad, de cara a su liberación, y lo
puede conocer con el mismo grado de exactitud porque la liberación está
condicionada a su propia colaboración y al pronóstico de su reeducación y
reinserción.


El proyecto de ley que hoy traemos a la Cámara define
adecuadamente todos los contenidos de la prisión permanente revisable: en
qué supuestos excepcionales y gravísimos se va a aplicar, cuál es el
plazo, a partir de qué momento el penado va a poder acceder a algo que
sus señorías tampoco han citado hoy, como son los permisos o el tercer
grado —que también existe en la prisión permanente
revisable—, o a partir de qué momento puede acceder a la libertad,
así como todos los mecanismos de control sobre la posibilidad de
reinserción del penado. Por tanto, no es cadena perpetua, es plenamente
constitucional, y ello porque es revisable y porque existe un horizonte
de libertad que el penado puede conocer desde el momento de la imposición
de la condena.


Respecto a la prisión permanente revisable, tanto yo
personalmente como mi grupo estamos a favor de la introducción de esta
pena. Pero es que, además, tengo la práctica seguridad de que hay
senadores en los escaños que también están a favor de la introducción de
la prisión permanente revisable en nuestro sistema de penas. Yo podría
entender la discusión en torno a cuál debe ser el plazo que se ha de
permanecer en prisión, si quince, veinte o treinta años —por
cierto, senador Díaz Tejera, creo que en Italia se establecen veintisiete
años como mínimo; usted me ha hablado de todos los países donde el plazo
es menor, pero no de aquellos donde es mayor—; podría entender la
discusión acerca de cuál debe ser el plazo de permanencia privado de
libertad hasta que se pueda iniciar el proceso de revisión de la pena,
pero no el hecho de la introducción de la pena en sí. Estamos hablando de
delitos gravísimos y esta es una pena proporcional a la culpabilidad.
Asimismo, estamos hablando de delitos que no solo atentan contra nuestro
orden de valores, sino contra nuestro orden constitucional.


Otro de los argumentos que han señalado sus señorías es que la
reforma establece un endurecimiento general y gravoso de las penas.
Tampoco estamos de acuerdo. Esta reforma no se instala en un clima
punitivista generalizado, pero sí establece un nuevo equilibrio entre la
respuesta penal ante los supuestos de criminalidad grave o de
multirreincidencia y los casos de pequeña delincuencia —penados
primarios o personas condenadas a penas cortas—, para los que
ofrece nuevas posibilidades, es muchísimo más flexible y es más fácil
llevar a cabo un proceso de reeducación o de reinserción social. Así, se
unifica el sistema de suspensión de las penas y se flexibiliza también la
sustitución. Y les cito lo siguiente: concede mayor discrecionalidad y
flexibilidad al juez para valorar cuándo los antecedentes penales han de
ser considerados suficientes como para que no se pueda conceder un
beneficio penitenciario o una libertad condicional, algo que con la
actual regulación es muy rígido. Asimismo, se flexibiliza la sustitución
de condenas privativas de libertad por otro tipo de condenas, frente a la
rigidez de la situación actual, o la posibilidad de que estos penados
primarios con penas cortas puedan acceder a la libertad condicional antes
—al cumplimiento de la mitad de la condena— que con la
regulación actual —que lo establecía en dos terceras
partes—.


Este es precisamente uno de los aspectos más radicales de la
reforma y yo creo que, en modo alguno, a la vista de lo que les acabo de
exponer, se puede tachar esta reforma de vengativa o centrada en el
reproche. Desde luego, no hemos pasado de un Estado social a un Estado
penal, sino que hemos establecido un sistema más equitativo, tanto con la
criminalidad grave —siendo más riguroso— como con la pequeña
criminalidad —introduciendo medidas importantes de flexibilización
y para poder acceder a la libertad mucho antes—.


Otra de las cuestiones que sus señorías han destacado es la
crítica a la desaparición de las faltas penales del Libro III. Señorías,
en esto hay un consenso bastante generalizado, tanto en el ámbito de los
juristas, en la doctrina —incluso podría haberlo en esta
Cámara—, en torno a que la desaparición de las faltas es algo
positivo. Yo he podido leer propuestas de todo tipo, incluso una que
decía: quitemos todas las faltas y convirtámoslas en delitos. Yo creo que
la desaparición de las faltas penales sí genera un cierto consenso; ahora
bien, el disenso aparece cuando determinamos qué faltas penales
desaparecen y qué faltas penales continúan en el Código Penal. Y es
verdad, este es un escenario que puede dar lugar al debate. Nuestro
Gobierno lo que hizo fue examinar rigurosamente las faltas penales
existentes, ver aquéllas que por la gravedad requerían o debían continuar
requiriendo un reproche penal, que son las que se han convertido en
delitos leves, y otro número de ellas pasan a ser o bien infracciones
administrativas o se pasan no sé si a perseguir, pero sí a que se vean en
el ámbito de la jurisdicción civil.


De estas dos posibles vías de salida de las faltas penales del
Código Penal, la que ha generado algo más de polémica es precisamente qué
parte de estas faltas penales pasan al derecho administrativo
sancionador. En modo alguno se crea un Estado policial, senadora
Rieradevall, en modo alguno. Como sabe, la última ratio del derecho
sancionador es el derecho penal y, en modo alguno, trasladar conductas o
acciones del Código Penal al derecho administrativo sancionador se puede
considerar como algo más regresivo. En todo caso, se puede hablar de una
respuesta más eficaz pero no más regresiva ni más rigurosa; una
infracción administrativa es siempre menos rigurosa que una sanción
penal. También se señalaba el reproche penal. (Denegaciones del señor
Díaz Tejera). Sí, señoría, el reproche penal. A lo mejor lo que hay que
cambiar son las normas administrativas, pero el reproche penal siempre es
más riguroso que un reproche administrativo, diga usted lo que diga;
siempre. Además, le voy a citar las palabras de un ministro de Justicia
que conocerá, el señor Fernández Bermejo, que decía algo similar a esto
—porque no tengo la cita exacta—: los mecanismos
sancionadores con los que cuenta la Administración son más eficientes
—creo recordar—, son suficientes y más eficientes o eficaces
—no recuerdo la palabra exacta— que los que tiene el derecho
penal; es decir, que incluso en sus filas hay gente partidaria de
reconducir determinadas conductas del derecho penal al derecho
administrativo, porque el derecho penal es la última ratio; el derecho
administrativo no lo es.


Tampoco comparto —bajo ningún concepto— que se diga
que hay una merma de derechos; no hay ninguna merma de derechos. Usted
citó el artículo 103 de la Constitución, pero se le olvidó recalcar «con
ob-je-ti-vi-dad». La Administración pública sirve con objetividad a los
intereses generales y los funcionarios públicos sirven con la misma
objetividad a los intereses generales. Los principios a los que está
sujeto el derecho administrativo sancionador son idénticos a los que está
sujeto el derecho penal: el principio de legalidad, tipicidad, non bis in
ídem, la separación de las fases que corresponden a autoridades
distintas. Todos los principios son comunes. Y, a mayores, en el ámbito
del derecho administrativo sancionador, hay recurso en vía administrativa
y recurso en vía contencioso-administrativa ante un juez imparcial; pero
los funcionarios sirven con objetividad a los intereses generales y,
cuando aplican el derecho administrativo sancionador, quizás hasta lo
hacen con más objetividad. (El señor Díaz Tejera: ¿Más que el juez?).
Repito: con objetividad; le estoy diciendo que después cabe recurso
administrativo, recurso contencioso-administrativo.


Otro de los aspectos más destacados —en los que sus
señorías han insistido con frecuencia— es que se establece una
criminalización de la protesta social, algo que también rechazamos.


Señorías, yo creo que todos estamos de acuerdo en que el orden
público, la paz pública, la denominación que le quieran ustedes atribuir,
es un valor y es la garantía del ejercicio pacífico, del ejercicio en
libertad de los derechos individuales, de los derechos fundamentales, y
que estos derechos fundamentales son límites infranqueables. Y esta
reforma en ningún caso está estableciendo límites penales al ejercicio de
derechos fundamentales. Y, cuando digo en ningún caso —lo vuelvo a
reiterar—, es en ningún caso. Se define con mayor precisión el
delito de alteración de orden público porque, además, es cierto que había
ciertos problemas de tipicidad y de concursos reales —además, si no
recuerdo mal, la definición actual fue fruto de una transaccional en el
Congreso—, y se define o se establece como agravante, entre otras,
el que se cometa una alteración del orden público durante o con ocasión
de una manifestación o reunión pública.






Y el mismo agravante se prevé en
el atentado contra la autoridad. Pero en ningún caso se está tipificando
ni la manifestación, ni la reunión, sino el atentado contra la autoridad
o la alteración del orden público. Esto es lo que se tipifica, nada más,
la comisión de un delito de atentado contra la autoridad o de alteración
del orden público. Tampoco se tipifica la convocatoria de una
manifestación pacífica, como he podido leer estos días. No, lo que se
tipifica es la incitación a la comisión de estos delitos. No se tipifica
—o no se ponen límites penales— con la reforma, en ningún
caso, a los derechos de reunión, manifestación o de expresión.


Además, respecto a las faltas de orden público, excepto dos, que
se convierten en delitos leves, es cierto que las demás desaparecen del
ámbito del derecho penal. Y sigo diciendo, reproche penal es siempre más
riguroso que el reproche en vía administrativa o el reproche que puede
dar lugar en la aplicación del derecho administrativo sancionador. Solo
permanecen dos como delitos leves, el resto desaparece del Código
Penal.


En cuanto a la corrupción, ¡claro que las normas que incorporamos
son útiles! Llevamos incorporando normas útiles para luchar contra la
corrupción desde el principio de la legislatura. Le puedo citar la Ley de
transparencia; la Ley de financiación de partidos políticos, que ya se
modificó y se va a modificar en este Pleno; la Ley del estatuto básico
del empleado público; la modificación del Código Penal que se hizo en el
año 2012 para perseguir esos delitos de fraude contra la Seguridad Social
o de fraude contra la Agencia Tributaria —graves, sí— y de
una manera efectiva. Pero esa reforma se hizo en el año 2012, no se hace
ahora; se hizo en el año 2012. ¿Tibieza contra la corrupción? De ninguna
manera. El senador Saura hablaba aquí de que no siempre es positivo un
pacto de Estado en todas las materias y en todos los ámbitos. En esta
materia a nosotros sí nos hubiera gustado un pacto y me refiero en
especial al Grupo Parlamentario Socialista. Pero ustedes pusieron todos
los «peros» que quisieron a esta materia, quizá porque preferían
utilizarla como arma arrojadiza en la arena política que realmente llegar
a un acuerdo con nosotros para buscar una solución común contra la
corrupción, que es uno de los problemas que más preocupa a los
ciudadanos. Y, por supuesto, nosotros hemos asumido esa tarea en
solitario. Y en este Código Penal, como en la reforma anterior,
introducimos medidas importantes para luchar contra la corrupción. Muchas
medidas importantes: refuerzo de la punición; la generalización de la
inhabilitación para el ejercicio de cargo o empleo público, incluso, en
algunos casos, la inhabilitación especial para sufragio pasivo; se
amplían también los plazos de prescripción de los delitos más graves; se
introducen nuevas figuras delictivas en el caso de la financiación de los
partidos políticos. Además, se introduce algo que es esencial y que es
una modificación importante para lograr la recuperación de activos fruto
de la corrupción y creemos además que es lo más efectivo para luchar
contra la corrupción, como es el decomiso o la creación de esa oficina de
recuperación de activos.


Termino ya hablando de los aspectos procedimentales. Nos han
acusado prácticamente de llevar a cabo la tramitación de este proyecto de
ley incumpliendo todos los requisitos procedimentales. Yo creo que el
senador Saura hablaba incluso de burla parlamentaria. Mire, nada más
alejado de la realidad. El proyecto inicial de Código Penal se llevó a
informe del Consejo General del Poder Judicial, se llevó a informe del
Consejo Fiscal, hicieron recomendaciones y esas recomendaciones se
incorporaron al texto, siguió informe del Consejo de Estado, luego fue al
Congreso de los Diputados, donde, a través del ejercicio legítimo del
derecho de enmienda parlamentaria, se incorporaron una serie de
novedades. Y ahora está aquí, en esta Cámara, y se incorporarán nuevas
novedades. Yo no sé si la enmienda parlamentaria es una burla
parlamentaria. Yo creo que no. Yo creo que la enmienda parlamentaria es
un derecho que nos asiste a todos los parlamentarios y que es fruto de
una frase que me encanta: es fruto de la autonomía de las Cámaras y pone
de manifiesto la plenitud del ejercicio de la potestad legislativa.
Tampoco hemos hurtado controles. De hecho, tienen a su disposición, yo
creo, el control más importante que existe respecto a las normas que
aprobamos en las Cortes Generales, que es el del Tribunal
Constitucional.


Ya para terminar les diré que en septiembre de 2013, el Gobierno
puso la primera piedra, aprobó el proyecto inicial del Código Penal, un
proyecto inicial que después de esos informe preceptivos se remitió a las
Cortes Generales, con la invitación a todos los grupos políticos para que
formulasen enmiendas y contribuyesen con su trabajo y sus aportaciones al
perfeccionamiento de esta norma, al perfeccionamiento del Código
Penal.


Se incorporaron muchas enmiendas en el Congreso de los Diputados
—ya se ha dicho—, más de 300, lo que afectó prácticamente a
un 37 % del contenido del Código Penal. Hoy en esta Cámara —sé que
todavía se está negociando— se incorporarán otras nuevas. No sé
quién ha dicho —me van a disculpar— que estamos solos. Creo
que no es así, que lo estamos haciendo entre todos. Sé que ustedes van a
votar a favor de los siete vetos; les pediría que los retirasen, aunque
no tengo muchas esperanzas de que lo hagan. Pero creo que el Código Penal
que va a salir de esta Cámara va a ser un Código Penal en el que habremos
participado todos, en mayor o menor medida.


Creo que desde el Grupo Parlamentario Popular hemos tenido la
mano abierta, no sé si a buscar consensos en todas las materias, porque
es verdad que hay cuestiones en las que es difícil llegar a consensos por
los diferentes puntos de partida que tenemos, pero sí en muchas. Les voy
a poner un ejemplo: respecto a toda la regulación de las medidas de
seguridad, se intentó encontrar un consenso y, como no se obtuvo, se
retiró. Y creo que esa es una muestra bastante contundente de la mano
tendida que hemos tenido para llegar a acuerdos respecto el contenido de
este Código Penal, que, a pesar de sus vetos, creo que va a ser fruto del
trabajo de todos. Si el Código Penal del año 1995 fue el Código de la
democracia, creo que este va intensificar ese contenido democrático,
porque, de verdad, estoy convencida de que es el Código Penal que quieren
los ciudadanos.


Muchas gracias. (Aplausos).


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Turno de portavoces.


Tiene la palabra la senadora Mendizabal, en un turno
compartido.


La señora MENDIZABAL AZURMENDI: Muchas gracias, señora
presidenta.


Anuncio que Amaiur va a votar en contra de la cadena de medidas
represivas que se están presentando en este Pleno, porque, señorías, en
este Pleno asistimos a la tramitación en bloque de una serie de medidas
englobadas en una gran contrarreforma que está llevando a cabo este
Gobierno. Hemos visto la reforma laboral, hemos visto la reforma
educativa, la reforma sanitaria, la de las pensiones, la de la
administración y ahora toca la contrarreforma reaccionaria a los derechos
y libertades. (Rumores). Asistimos al intento del Gobierno de acallar la
reacción ciudadana... (Rumores). También quieren acallar la voz de esta
senadora ante estas políticas antisociales. (Rumores).


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Señorías, guarden
silencio.


La señora MENDIZABAL AZURMENDI: Parece ser que la única forma de
actuación que conoce este Gobierno es la vía de la imposición, la vía de
la represión y de una forma totalmente autoritaria, seña de identidad de
un Gobierno antidemocrático pero también de un Gobierno decadente. En vez
de aproximarse a todas estas protestas, a estas manifestaciones, a estas
huelgas con ánimo de buscar las causas de todos estos conflictos y actuar
sobre las mismas dialogando, negociando, sentándose aunque fuera para
escuchar, siempre han adoptado la postura de la imposición, y todo ello
contraviniendo el espíritu que llevó a la elaboración del Código Penal
de 1995, centrada en la búsqueda de alternativas a la prisión, por
ejemplo, como es el caso del arresto domiciliario, los servicios a la
comunidad, etcétera. Además, hay que volver a recordar que las cifras
tampoco avalan la necesidad de adoptar estas medidas. Deberíamos
preguntarnos qué está en la raíz de estas actuaciones, cómo se puede
explicar que con un índice delictivo de los más bajos de la Unión
Europea, sin embargo, se tenga el sistema carcelario penal más punitivo
de toda Europa. Porque esta reforma consiste única y exclusivamente en
eso, en endurecer todas las medidas penales y represivas. ¿En qué mente
cabe esto, señorías? Esto recuerda más a tiempos pasados. Las cárceles
están llenas de pequeños delincuentes. Es un hecho que se castiga mucho
más al pequeño delincuente que al gran defraudador urbanístico o
fiscal.


Como decía el compañero Joan Tardà en el Congreso, nos
encontramos con un Código Penal de derechas pero no de derechos. Se crean
nuevos delitos, nuevas penas contra los manifestantes e incluso se
castiga la resistencia pacífica. La cadena perpetua vuelve al Código
Penal disfrazada como prisión permanente revisable, como ahora se llama.
Los principios de seguridad jurídica, legalidad y determinación de la
pena ceden espacios frente al de arbitrariedad con sus medidas. Junto a
ello, también se produce un alargamiento de las penas, mayores
dificultades para conseguir la excarcelación de la gente, una
generalización de la libertad vigilada y el incremento de las medidas de
seguridad consistentes en la privación de libertad.


En opinión de mi grupo y en opinión de Amaiur se está degradando
profundamente el andamiaje jurídico-penal, donde se delimita primero
quién es el delincuente, muchas veces además con criterios policiales, y
a partir de ahí, se hace un traje a medida para definir el delito y se
persigue a las personas con este tipo de argumentación. Se consolida lo
que llamamos el derecho penal de autor. Se define cuál es el sector
social a perseguir y, en función de ello, se hace un traje a la medida
del delito y se persigue a todas estas personas.


En Euskal Herria ya hemos vivido y padecido esta forma perversa
de aplicación jurídico-penal, donde cada vez se ha perseguido a un sector
de la población más amplio, a un sector político, a un sector social y a
un sector cultural, y se han endurecido las penas para quienes
pertenecían a este sector.


Por todo ello, evidentemente vamos a votar a favor de todos los
vetos presentados y en contra de esta ley.


Gracias.


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Tiene la palabra la senadora Capella.


La señora CAPELLA I FARRÉ: Gracias, señora presidenta.
Intervendré desde el escaño.


Insisto. Era yo quien decía que ustedes estaban solos en esta
reforma, una reforma que no se sustenta en la protección de bienes
jurídicos colectivos. No hablamos de derecho penal moderno. Lo he dicho
antes y lo repito.


¿Dónde están los estudios que avalan la necesidad de la reforma
del Código Penal? ¿Dónde están los estudios que avalan la necesidad del
endurecimiento de las penas? No existen; y ni cuando ustedes aluden al
CIS aciertan, porque lo que dice es que lo que preocupa a la ciudadanía
es el paro y la corrupción, y por lo que respecta a la corrupción,
tampoco en esta reforma inciden ustedes donde deberían.


Insisto también en que esta nueva regulación, la regulación de la
cadena perpetua mediante la utilización de esta nueva terminología de
pena de prisión permanente revisable, infringe los artículos 25 y 15 de
la Constitución española, porque, en definitiva, una pena indeterminada
revisable permanentemente no persigue las finalidades del artículo 25. Y
si no, expliquen cómo van a conseguir que sea compatible lo que ustedes
pretenden con lo que dice y reconoce la Constitución en su artículo 25 y
también en el 15, cuando sanciona y prohíbe las penas inhumanas y
degradantes. Y la cadena perpetua es una pena inhumana y degradante.
Díganme ustedes si cuarenta años de prisión no es una pena degradante e
inhumana. ¿Les parecen pocos años? Es prácticamente la mitad de una
vida.


Insisto, son duros con los débiles y complacientes y sumisos con
los delincuentes de cuello blanco. Doble rasero de medir, por ejemplo
—y antes aludía a ello el portavoz del Partido Socialista Obrero
Español—, con el fraude a la Administración pública. Para un fraude
a Hacienda se exige una cuantía mínima: 120 000 euros. En el fraude a la
Seguridad Social, es decir, al que trabaja en B y cobra el paro
—algo efectivamente recriminable y reprochable penalmente—,
se le persigue desde el primer céntimo de euro del fraude que comete.
Doble rasero, e insisto, dóciles y sumisos con los delincuentes de cuello
blanco. Será por aquello de que tienen afectos y efectos comunes.


Y ustedes se olvidan —insisto— de introducir en el
Código Penal la banalización, la apología, el enaltecimiento del
franquismo, del fascismo, del nacismo, del falangismo y del
nacionalcatolicismo. Por algo debe ser.


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Tiene la palabra el senador Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señora presidenta.


Discrepo absolutamente en que desde el año 1995 hasta hoy haya
habido un cambio de valores. Ustedes pueden decir que hoy la opinión
pública, en un tema puntual y concreto, como es el de la prisión
permanente revisable, se manifiesta y opina de forma diferente a como lo
hacía en el año 1995. Pero los valores son otra cosa, los valores son
algo más sólido, más enraizado y normalmente tienen un contenido
positivo, y yo a esta opinión mayoritaria, que respeto, no le reconozco
ese valor positivo propio del contenido de los valores.


Dicen que no adoptan esta medida fruto del populismo punitivo y
que ya la tenían en cartera desde hace mucho tiempo, desde 2010, y es
cierto. Han buscado el momento, la oportunidad en que la sociedad podía
ser más propicia a aceptar esta propuesta que ustedes han introducido
ahora en el Código Penal, pero eso no la hace más compartible, desde
luego, para quienes formulamos estos vetos.


Y luego, esta sensibilidad hacia la opinión de la sociedad
ustedes la utilizan de manera muy selectiva, porque la mayoría de la
sociedad está en contra de la reforma laboral. Si ustedes preguntan a la
mayoría de la sociedad: ¿Aplicamos la misma pena, la pena de prisión
permanente revisable, a los corruptos más importantes?, les van a
contestar que sí y, sin embargo, ustedes en este Código Penal no la
aplican, no la incorporan para los corruptos más importantes. (El señor
presidente ocupa la Presidencia).


Dicen que es una pena que responde a la culpabilidad. El mensaje
que están mandando ustedes a la sociedad no es ese, el mensaje es que
estos desalmados —que lo son en muchos casos—, gracias a la
prisión permanente revisable, no es que vayan a dejar de ser desalmados
y, por tanto, reintegrables en la sociedad, sino que van a permanecer el
mayor tiempo posible alejados de la sociedad dentro de una prisión. Eso
es lo que ustedes reciben de la opinión pública y transforman en una
pena, y devuelven a la opinión pública con esta formulación.


Quienes presentamos los siete vetos hemos argumentado la
jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Nunca hemos
dicho que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos no acepte la prisión
permanente revisable, lo que hemos dicho, lo que sostenemos, lo que
reafirmo ahora es que en los términos en que ustedes la introducen en
este Código Penal no respetan los requisitos mínimos que, según el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos, permiten la introducción y que, por
lo tanto, están vulnerando esa jurisprudencia. No es cierto que haya
certeza del momento en que el condenado a prisión permanente revisable va
a salir de la cárcel; ni la tiene él, por más que ustedes digan que
depende de su comportamiento, ni la tiene la institución, que es quien al
final, a través de los técnicos correspondientes, va a hacer la
valoración que permita rechazar la solicitud de revisión y mantener en
prisión o conceder la libertad.


Por limitación de tiempo me ceñiré a una segunda cuestión, el
tema de las faltas. Curiosamente —como hemos explicado—, hay
faltas que se elevan a delito. Yo coincido plenamente con el portavoz
socialista en las consideraciones que ha hecho en torno a que no hay las
mismas garantías en la imposición de una sanción en vía administrativa
que en vía penal, pero es que incluso desde la perspectiva de las
víctimas —a la que ustedes recurren— resulta que la
despenalización de determinadas faltas para que pasen al ámbito civil va
en perjuicio de las víctimas. La víctima de un accidente de automóvil
consecuencia de una imprudencia está en muchas mejores condiciones de
defender su posición, en muchos casos apoyada por el fiscal, en un juicio
de faltas que acudiendo a un procedimiento civil frente a una compañía de
seguros que cuenta con un gabinete jurídico mucho más potente del que
pueda contar el perjudicado en ese accidente de tráfico.


Finalmente, toda la reforma que ustedes plantean en relación con
las cuestiones de orden público se realiza desde la perspectiva de
considerar un riesgo, un peligro, cualquier expresión de disidencia
—lo veremos con más detenimiento en la ley de seguridad ciudadana;
por cierto, estas manifestaciones espontáneas a las que hacía usted
referencia antes no serán posibles después de la aprobación de la ley de
seguridad ciudadana sin una sanción correspondiente—, y desde esa
perspectiva de desconfianza y de ver como una amenaza cualquier
manifestación de disidencia se fortalece la posición de la
autoridad…


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: … que tiene como función
reprimir esa protesta, incrementando las sanciones y alterando el
concepto de atentado.


Muchísimas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Iglesias.


Por el Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra el senador
Bildarratz.


El señor BILDARRATZ SORRON: Muchas gracias, señor
presidente.


Quiero hacer una puntualización. Se comenta que ha habido
problemas con la agenda del ministro puesto que ha cambiado el orden del
día y de ser el último proyecto de ley a debatir ha pasado a ser el
primero, pero que no se nos escape que esta fue una petición a la Junta
de Portavoces del propio Gobierno. Por tanto, entiendo que el Gobierno
tenga que establecer su agenda, pero dado que es el proyecto de ley más
importante que vamos a analizar en esta legislatura, no hubiera estado de
más que el ministro permaneciese en el hemiciclo y que pudiéramos haber
pactado, discutido, negociado y acordado con él esta cuestión.


La senadora Franco ha hecho una afirmación que realmente me ha
sorprendido, y es que en este proyecto de ley no hay un endurecimiento de
las penas. Me sorprende porque solo con la prisión permanente revisable,
solo con eso, ya es suficiente y se justifica cualquier veto, cualquier
concepción y cualquier valoración de que hay un reproche punitivo, no
mayor, sino mucho mayor, con, evidentemente, unas consecuencias que no se
nos escapan a nadie.


Viene a decir, como justificación y argumentación, que dos
tercios de la ciudadanía entienden positiva la introducción de la figura
de la prisión permanente revisable y, en este sentido, me gustaría
preguntarle si no considera que la ciudadanía realiza el mismo análisis
con respecto a la corrupción. Entonces, ¿por qué no hay un endurecimiento
claro y evidente con respecto a la corrupción? ¿Por qué? ¿Por qué no lo
hay? ¿Por qué no se adoptan otro tipo de medidas, por ejemplo, para que
no tengan lugar las vistas dentro de dos años? ¿Qué problemas se están
produciendo? ¿Por qué?


Paso ahora a hablar de la rehabilitación porque, a pesar de que
ha dicho muchas cosas, todavía no ha planteado ningún indicador y ningún
criterio claro por el que usted entienda que este proyecto de ley dé
respuesta a lo que es un derecho fundamental, constitucional. Todavía no
ha dicho por qué y, en este sentido, le voy a leer otra sentencia del
Tribunal Supremo, de 2001, que indica que penas tan largas ni se dirigen
a la prevención general ni a la prevención especial. Por lo tanto, hay
que acudir a los mecanismos penitenciarios para evitar una pena similar a
la cadena perpetua. Es decir, que la valoración de muchas de las
sentencias del Tribunal Supremo es totalmente contraria a una pena tan
larga.


Además, como también se ha dicho en este debate, a partir de los
quince años de pena, la socialización y la rehabilitación del penado es
muy problemática y, por ello, quisiera saber qué problemas de
rehabilitación y de resocialización se encuentra cualquier penado que ha
pasado cuarenta años en prisión y si van a cumplir con el derecho
fundamental recogido en el 25.2 de la Constitución y con el Título I
―tan importante dentro de la Constitución― porque este
proyecto no responde de ninguna de las maneras a un planteamiento como el
que les estoy comentando.


Se ha hablado también de un pacto de Estado, pero únicamente se
ha referido al Partido Socialista. Yo no tengo nada que decir al
respecto, pero después debatiremos en el proyecto de ley sobre un pacto
entre dos partidos políticos que en este momento no representan o no
cuentan siquiera con el 50 % del apoyo social de la ciudadanía. Con lo
cual, no hubiera estado de más que hubiesen intentado llegar a algún
acuerdo con el resto de fuerzas políticas, y no solo con el Partido
Socialista. Ya sé que somos poca cosa, pero somos y estamos.


Ante la negación de un elemento objetivo, como es la dirección
político-criminal del presente proyecto de ley, donde hemos puesto el
ejemplo de la prisión permanente revisable y se pueden poner otros que
todos hemos podido leer en este proyecto de ley, se intensifica el
reproche punitivo y con algo que, además, todavía no se ha justificado,
como es que si el Estado español tiene uno de los índices de delincuencia
registrada más bajos de Europa, si eso es así, si hay una altísima
población penitenciaria en términos relativos, por qué la solución de
este proyecto, cuando es justamente el sentido contrario. Lo que se va a
hacer es aumentar todavía mucho más la población penitenciaria en
términos relativos. Por tanto, va a ir en sentido contrario al resto de
los Estados de la Unión Europea.


Hemos hablado de la prisión permanente revisable. Entendemos que
la reforma que se está planteando no solo incluye que el Estado español
esté entre los países más represivos en cuanto a la duración de la pena,
sino también entre los que más —y esto es importante—
discrecionalidad e indefinición atribuyen a la hora de cancelar esta pena
tras el correspondiente proceso de revisión. Este es un dato muy
importante, el artículo 92. O sea, que haya una indefinición tan
importante es también ir contra un derecho fundamental de la
Constitución. En ese sentido entendemos que se resuelve de muy mala
manera un problema evidente a todas luces.


Además, quisiera traer a colación la Ley Orgánica 7/2003, de 30
de junio, de medidas de reforma para el cumplimiento íntegro y efectivo
de las penas, que dice en su exposición de motivos: El mayor freno de los
delitos no es la dureza de las penas, sino su infalibilidad. La
flexibilidad en el cumplimiento de las penas y los beneficios
penitenciarios tienen su razón de ser en el fin de reinserción y
reeducación del delincuente constitucionalmente consagrado. Ese es el
problema.


Se ha hablado también de la eficacia de la justicia y se ha dicho
que lo que está buscando la reforma del Código Penal es que la justicia
pueda ser mucho más efectiva. Bien, pues en ese sentido entendemos que la
justicia no va a ser mucho más efectiva a través de la modificación del
Código Penal y de este proyecto de ley. Ayer mismo nosotros recibimos un
informe de la Comisión Europea que dice que la eficacia del Estado
español con respecto a la justicia ocupa el lugar vigesimoprimero; es
decir, de 28 Estados miembros, el Estado español ocupa el puesto 21. Y es
evidente que la eficacia en la justicia no la vamos a establecer a través
de este proyecto de ley con la prisión permanente revisable o intentando
conciliarse con la ciudadanía estableciendo este tipo de marketing
punitivo. La justicia se hace más eficaz aportando muchos más recursos,
más jueces, más elementos para que sea más justa, porque si la justicia
se retrasa, si la justicia se establece a años vista, evidentemente eso
no es justicia. Eso es precisamente lo que el Estado español está
incumpliendo.


Para finalizar, una pequeña valoración o una reafirmación de lo
que he dicho respecto a la prisión permanente revisable. En este sentido
voy a traer unas palabras del catedrático de la Universidad del País
Vasco, el señor Muñagorri, en una comparecencia en el Congreso de los
Diputados: Esta posibilidad de revisión casi se plantea como un supuesto
extraordinario. Puede haber muchas contradicciones con el texto
constitucional, por ejemplo, con relación al artículo 9.3, de garantía de
la seguridad jurídica, con el artículo 10, la dignidad de la persona, con
el artículo 15, la prohibición de tratos inhumanos y degradantes, y con
relación al artículo 25.2, reinserción, reeducación, etcétera. ¿Esta es
la sociabilidad democrática del Estado español?


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Bildarratz.
(Aplausos).


Por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, tiene
la palabra el senador Saura.


El señor SAURA LAPORTA: Gracias, señor presidente.


Señorías, cuando todos los partidos presentan vetos, cuando no
hay opiniones favorables —yo no las he escuchado— a su
reforma del Código Penal, se lo deberían pensar. Voy a leer un par de
párrafos de un manifiesto de catedráticos de prestigio académico de 33
universidades españolas. El primero dice lo siguiente: Se hayan
introducido en el texto de la reforma preceptos que superan la
Constitución, pero no solamente por sus propuestas de fondo sino también
por el deliberado y constante uso de términos ambiguos en la redacción de
las normas, lo que compromete seriamente la exigencia básica del
principio de legalidad. Y acaba diciendo lo siguiente: Entendemos que
este Gobierno está elaborando una urdimbre jurídica extraordinariamente
alejada de un sistema democrático mucho más próximo a un sistema
autoritario que francamente creíamos ya olvidado.


Pueden decir que solo es un folleto, pero no es así, detrás están
algunos de los principales catedráticos de Derecho Penal. ¿Esto no les
hace reflexionar? ¿No les hace reflexionar que no haya nadie en esta
Cámara, excepto ustedes, que esté de acuerdo? Porque si queremos debatir
sobre el Código Penal hay dos cuestiones fundamentales: primero, qué
criminalidad tenemos, y, segundo, qué reinserción tenemos. La respuesta a
la primera pregunta es clara: tenemos una de las tasas de criminalidad
más bajas de la Unión Europea, por no decir la más baja, 45 o 46 delitos
por 1000 habitantes frente a 100, 103, una media de más de 90 en la Unión
Europea. Por tanto, tenemos una criminalidad baja. La respuesta a la
segunda pregunta es que no lo sabemos. ¿Es posible hablar de política
penal cuyo objetivo es la reinserción y que el Gobierno no nos diga qué
está pasando con la reinserción y la reincidencia? ¿Sobre qué base
plantea sus propuestas? Pero no solo es eso, es que abandona el objetivo
constitucional de reinserción, y lo hace de dos formas: primero, en su
exposición de motivos dice que quiere una política penal ágil y coherente
—no sé con qué— y, segundo, las cifras que yo manejo
—que no sé si serán ciertas, por tanto, les pido que nos lo
digan— indican que hay un 60 % de reincidencia, y, en cambio, en
aquellas cárceles donde existen talleres alternativos, solo un 10 %. Si
esto es así, me gustaría que nos dijeran qué piensan hacer.


Estos son los interrogantes. ¿En la realidad social actual en
España la prisión permanente revisable interesa a alguien? ¿La gente está
preocupada por esto? (Varios señores senadores del Grupo Parlamentario
Popular en el Senado: Sí, sí, sí). Seguro que a ustedes sí les interesa
porque traen a esta Cámara la reforma del Código Penal, ¿pero ustedes
creen que la confianza en la justicia se puede ganar cuando vemos en
televisión que una cuarta parte de España está inundada y que hay
personas que están tranquilamente esquiando? ¿Esto da o no da confianza
en la justicia?


Lo que quiero decir es que no hay motivos objetivos para plantear
hoy como prioridad la prisión permanente revisable ni una reforma global
de las características que ustedes proponen. He de confesar que hay
aspectos positivos de su reforma, hay cosas que me gustan y a las que
votaremos afirmativamente, pero, repito, no estoy de acuerdo con una
reforma global de estas características. Si ustedes me preguntaran: ¿por
qué cree usted, señor Saura, que la presentamos? Les diría que están
intentando conformar un derecho penal que responda a un nuevo orden
social en el Estado español. Y ese nuevo orden social significa exclusión
en muchas ciudades, paro de larga duración y protesta social. Y cuando se
dice que no se restringen derechos, hay que ir a los artículos relativos
a las manifestaciones; hay que ir a la seguridad ciudadana, cuyos
artículos están llenos de palabras como indicios o peligrosidad. Por
tanto, antes solo se podían restringir los derechos si había una
alteración del tránsito y ahora se puede hacer si hay indicios. ¿Qué
quiere decir indicios? Lo que ustedes quieran, cualquier cosa. Por tanto,
lo que les estoy diciendo es que hoy esta reforma no es una prioridad, no
responde a la realidad del país, independientemente de que haya personas
que puedan estar preocupadas por ello. La realidad del país es
absolutamente otra.


Quiero decir dos cosas: una, la prisión permanente revisable y,
dos, mis preguntas no han tenido respuesta. He planteado una serie de
argumentos para decir que vamos a votar afirmativamente el veto. En
primer lugar, he dicho que era una burla de procedimiento parlamentario,
usted me ha dado una explicación insuficiente. El Consejo de Estado ha
repetido numerosas veces que si hay un cambio importante en el proyecto
inicial, hay que volver al dictamen del Consejo General del Poder
Judicial. ¿Por qué? Porque estamos hablando de derechos, de libertades y
de tipificación de delitos que hoy se debaten en esta Cámara sin un
dictamen previo.


En segundo lugar, yo he dicho ¿por qué se reforma? Su exposición
de motivos plantea dos cosas: una, por el tiempo, algo ridículo, como se
ha demostrado anteriormente por diversos intervinientes; y, dos, por las
demandas sociales, algo que también es ridículo por la tasa de
criminalidad.


En tercer lugar, pacto de Estado. Ustedes dicen que no ha sido
posible el pacto de Estado; pues aguanten todo lo que sea necesario para
que lo haya, y dudo —yo no soy del Partido Socialista— de que
el Partido Socialista no pueda llegar a un acuerdo con ustedes, como ha
hecho en cuestiones de mayor importancia y de mayor gravedad; otra cosa
es que ustedes quieran que el Partido Socialista o la oposición acepten
un Código Penal que responda exclusivamente a su ideología.


En cuarto lugar, la reinserción, algo a lo que ya me he referido
anteriormente. Es inadmisible que si la política penal busca la
reinserción, en toda la exposición de motivos no se hable de ella, y es
absolutamente incomprensible que no presenten un balance para disminuir
la reincidencia.


En quinto lugar, en cuanto a que no se restringen libertades ni
derechos, he de decir que el artículo 315.3 es una restricción del
derecho de huelga. ¿Por qué no eliminan este artículo que es el único
artículo específico de coacciones que contempla el Código Penal? Se
impuso en el Código Penal en el año 1976, cuando el señor Arias Navarro
tenía muchos problemas e introdujo en el Código Penal una coacción al
derecho de huelga. ¿Por qué no lo eliminan? ¿Por qué no eliminan
determinadas cautelas, precauciones que ponen a las manifestaciones o a
las reuniones? Ustedes pueden pensar que es una conspiración que no haya
prácticamente nadie que esté a favor de lo que proponen, pero no lo es.
Lo que están proponiendo es un retroceso democrático que hacía tiempo que
no se producía, y no lo digo yo, lo dicen los catedráticos de Derecho
Penal.


Por tanto, votaremos afirmativamente a todos los vetos. Sería
sensato que retiraran la reforma del Código Penal y realizaran una que
respondiera a las necesidades y a las preocupaciones actuales.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Saura.


Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió, tiene la palabra la senadora Rieradevall.


La señora RIERADEVALL TARRÉS: Gracias, señor presidente.


En cuanto a la contestación de la senadora Franco sobre que es
una reforma útil, necesaria y justa, he de comentar que si es útil y
justa deberíamos explicárselo, por ejemplo, a las víctimas de accidentes
de tráfico que ahora van a tener que recurrir a la vía civil porque se
han suprimido las faltas; o a los extranjeros que mediante la reforma del
artículo 89 van a ver sustituida su condena por la expulsión, sean o no
residentes legales, cuando anteriormente solo se refería a quienes
estaban en estancia irregular; o a las asociaciones víctimas de delitos
xenófobos.






Discrepamos absolutamente, senadora Franco. ¿Que es necesaria?
Entendemos que hay otras prioridades, como la lentitud de la justicia, la
falta de medios. Esta reforma no va a resolver los auténticos problemas
de la justicia penal en España y no aborda las asignaturas pendientes
para incrementar la eficacia de la justicia. A modo de ejemplo, España
ocupa el puesto 33 en la Unión Europea en el índice de fiscales por
población, y lo mismo sucede en el caso de funcionarios no fiscales en la
Fiscalía.


No necesitamos que endurezca penas este nuevo Código Penal. Lo
que sí necesitamos es incrementar y gestionar debidamente los recursos
penales, personales y materiales que precisa la Administración de
Justicia desde una perspectiva realista.


No comparto la afirmación de que no es fruto del populismo
punitivo. Tampoco es un argumento válido que diga que de forma espontánea
la gente, los ciudadanos, dos de cada tres ciudadanos apoyan la
introducción de la pena de prisión permanente revisable si se legisla
vulnerando el principio de seguridad jurídica, el principio de legalidad,
el principio de inserción social de las penas y el principio de
intervención mínima. Si por los ciudadanos fuera, seguramente también, de
forma espontánea, optarían por la supresión de la mayoría de los
impuestos, por la rebaja del IVA cultural, por la subida del salario
mínimo, por la subida de las pensiones de forma significativa, y que yo
sepa ustedes no están legislando en este sentido.


Luego afirma que no es una burla parlamentaria este proyecto de
ley porque ha pasado todos los filtros y controles: el informe del
Consejo General del Poder Judicial, el informe del Consejo Fiscal, el
informe del Consejo de Estado. ¿Pero qué pasa con las 91 que se han
presentado y que se meten en ponencia sin ningún tipo de debate ni
control? Se podría entender que esto es una burla parlamentaria. Es
cuestión de opiniones.


CiU considera que la reforma actual no tendría que perseguir
solamente la disminución de la delincuencia como efecto de prevención
general, sino también el índice de población reclusa. Al contrario, esta
reforma va en la dirección totalmente opuesta de aumentar la población
penitenciaria en España —que, por cierto, ya es de las más altas de
Europa—, con el coste económico además que conlleva la
administración.


Nuestro grupo parlamentario denuncia que con este proyecto de
reforma del Código Penal queda atrás el principio de intervención mínima
y se recurre de forma abusiva a la sanción penal.


Nos preocupa la limitación de derechos de las personas. Esta
misma preocupación no solo es nuestra, nos la han hecho llegar distintas
organizaciones, entidades, colegios profesionales, el Consejo de la
Abogacía Española, el Colegio de Procuradores, los jóvenes abogados de
Cataluña, la Federación de Salud mental de Cataluña y el Cermi.


En CiU tenemos dudas sobre la constitucionalidad de la prisión
permanente revisable o la cadena perpetua, que es lo que vendría a ser en
realidad, a la vez que pensamos que podría vulnerar el principio de
seguridad jurídica y el principio de legalidad.


Consideramos, por más que la senadora Franco niegue la mayor, que
entra en contradicción con el artículo 25.2 de la Constitución, que va en
contra de la finalidad resocializadora de las penas de prisión y contra
la prohibición de penas y tratos crueles, inhumanos y degradantes.


En definitiva, el Grupo de Convergència i Unió rechaza totalmente
el contenido de este proyecto de ley porque va en contra del modelo de
justicia penal que él defiende y va a votar a favor de su veto y de los
demás vetos.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Rieradevall.


Grupo Parlamentario Socialista.


Tiene la palabra el senador Rodríguez Esquerdo.


El señor RODRÍGUEZ ESQUERDO: Muchas gracias, señor
presidente.


Señorías, como ya ha quedado claramente evidenciado, el Grupo
Socialista presenta un veto devolutivo con todos los adjetivos que
ustedes le puedan añadir después de la magnífica intervención del senador
Díaz Tejera.


El Código Penal es una de las leyes más importantes que un
parlamento puede aprobar ya que viene a determinar el ius puniendi del
Estado y por esto, solo por esto, debieran haber concitado el mayor
consenso posible, pero lamentablemente una vez más se van a quedar solos
y hoy los españoles volverán a ver el alto grado de sectarismo con el que
actúan ustedes, sobre todo en un día como hoy, un 11 de marzo.


Un producto legislativo como este, por su naturaleza y por su
dimensión, tiene que tener, como es lógico, algún aspecto positivo
¿verdad? Bueno, pues en este código hay muchísimos extremos que, aun
pareciendo positivos, son erróneos, que van a generar problemas de
interpretación, con afecciones a la seguridad jurídica y a la resolución
cotidiana de los asuntos formales. Una vez más han desaprovechado la
oportunidad de debatir con rigor y con sentido común un código, un texto
que va hoy a nacer espero que con vida bastante efímera.


Cuando se aborda una reforma de este tipo, lo primero que
debieran haber hecho era acudir a los especialistas. Y miren, los
especialistas —70 catedráticos de Derecho Penal de 35 universidades
públicas españolas— critican duramente su reforma y concluyen que
su valoración de este Código Penal no puede ser más negativa. Después,
debieran haber respetado la elaboración jurisprudencial existente y, por
último, haber tenido en cuenta a los tribunales, a los fiscales, a los
abogados y a la propia doctrina científica. Pero no han hecho nada de
esto: presentan una ley orgánica, como se ha dicho, sin los informes
preceptivos, apartándose de la tradición jurídica española, e, incluso,
de los países de nuestro propio entorno. Seguramente lo hacen por miedo.
Y así, no solo este código tiene errores, sino que cuenta con tantas
deficiencias técnicas que van a conculcar los principios de legalidad y
seguridad jurídica.


Señorías, hoy no nos traen una reforma del Código Penal, nos
traen un código penal nuevo, un código penal general y un código penal
—como se ha dicho— de partido, algo sin precedentes en
nuestra democracia. Acuden al populismo punitivo utilizando este nuevo
texto para eliminar derechos fundamentales, y esto es una insensatez y
una temeridad. ¿De verdad creen ustedes que es necesaria una reforma
después de la de 2010? ¿Hay demanda social? ¿Existe demanda política?
¿Hay presión ciudadana? ¿Hay presión mediática? Señorías, sencillamente
no. ¿Saben de lo que hay demanda en España? En España hay demanda social
de vivienda, demanda social de trabajo, de medicamentos, de dependencia,
de igualdad, pero de este Código Penal no hay demanda, señorías. No hay
demanda.


Ustedes traen un código neoliberal que sobrecargará más a la
Administración de Justicia —no se olviden de que la justicia penal
absorbe más del 70 % de la litigiosidad—; un código penal que
producirá más ineficacia en la persecución del delito, aumento de costes,
que reducirá los niveles de garantía y hará aumentar la desconfianza de
los españoles en la Administración; un código penal que no va a respetar
los valores de convivencia de los españoles. Y ustedes, con su trilogía
del mal —con este Código Penal, con la ley mordaza y con la reforma
de la Ley de Enjuiciamiento Criminal— ponen las normas al servicio
de la ideología partidista. Nos plantean una ley que cambia la prevención
por la persecución, criminalizan con carácter previo los comportamientos
de los ciudadanos. Y no fortalece la Administración de Justicia ni la
hace más segura, ni crea un sistema judicial más justo.


Ustedes consolidan hoy una deriva autoritaria del sistema con la
represión de conductas que a ustedes les resultan molestas. Un código
penal que va a provocar una restricción de derechos sin precedentes en la
democracia española. Cuando ustedes llegaron al Gobierno, empezaron
arruinando el Estado de bienestar. Se van a ir del Gobierno recortando
derechos y recortando libertades. En vez de solucionar los problemas de
los ciudadanos, les generarán sufrimiento y descontento. Cada día se
están alejando más del sistema democrático y se están acercando mucho más
al sistema autoritario.


Señorías, en una sociedad madura como la nuestra, se debe
mantener la vigencia de un Estado de derecho y no volver la vista atrás,
no volver la vista atrás e ir contra la historia, contra la evolución de
la sociedad e incluso contra la biología. Un paso más dan ustedes hoy
—y ya se ha dicho— desde el resentimiento y el totalitarismo
desenfrenado, porque para ustedes hay una máxima: menos Estado social y
más Estado penal.


Para ustedes, señorías, los problemas de la sociedad española se
solucionan con represión. Su agenda política se enmarca en titulares de
prensa. Su código penal es un instrumento para agitar el caladero de
votos en un contexto populista.


Ustedes quieren que España sea la receptora de la mayor
intolerancia penal de la era neoconservadora europea. Señorías, en su
código penal, la discrepancia la persiguen, reducen competencias y medios
a los jueces, ahogan la voz e intimidan a los ciudadanos, y se incluyen
penas sin límites temporales. Extienden la libertad vigilada con esos
vaivenes, ahora sí y ahora no, y con salida en la cadena perpetua.
Presentan un código penal, probablemente el más duro de la democracia, y
seguramente, ni Primo de Rivera ni el general Franco se hubieran atrevido
a ir tan lejos como ustedes en esta materia penal.


No sé en qué país vive el ministro, cuando le oigo decir que este
Código Penal hará más eficaz el derecho penal y se adaptará mejor a la
realidad española. Con la aplicación del todavía vigente Código Penal
tenemos una población del orden de los 90 000 reclusos, la más alta de
Europa, y nuestro país es el cuarto con el índice de criminalidad más
bajo de Europa.


Ustedes amplían el campo de los diferentes delitos, eso sí, en
todos menos en la lucha contra la corrupción —ahí son moderados y
pasan de puntillas—, cuando es ahí, en ese tipo de delitos, donde
deberían aumentarse las penas y no en los delitos ordinarios. Pero,
claro, se les ven las intenciones: al débil, leña al mono; al poderoso y
al amiguete: sé fuerte, Luis; aguanta, Luis. (Rumores). Eso es lo que
dice su Código Penal. Y se nota en las tres primeras líneas de la
exposición de motivos, donde revelan descarnadamente sus intenciones
partidistas.


Aumentan la dosis de represión punitiva e intentan que las
personas jurídicas salgan bien paradas. Es un tema complejo —lo
decía el senador Arcadio Díaz Tejera—, ustedes lo abordan con
alegría, hacen un corta y pega del código italiano y les dotan de gran
impunidad. No lo entendíamos pero, después del auto dictado por el juez
Ruz hace unos días, entendemos perfectamente lo de las personas
jurídicas.


De nuevo acuden a un populismo evidente al hablar de la prisión
permanente revisable, y, aparte de su posible inconstitucionalidad, es
una vergüenza recuperar en estos tiempos la cadena perpetua. Dejémonos de
cuestiones sutiles o de palabras rebuscadas. Ustedes traen a esta Cámara
la cadena perpetua, que es lo que pretendían ya en 2010. A costa de ese
populismo punitivo que va en contra de la reeducación y de la
reinserción, introducen la no certeza en las penas. Pero todo no queda
aquí: hacen desaparecer las faltas, la mayoría serán delitos y el resto,
infracciones administrativas. Por tanto, aumentará la arbitrariedad y
complicará la vida a los jueces de Primera Instancia. Y otra vez volvemos
al populismo punitivo sobre los atestados policiales; no me quiero
imaginar lo que le hubiera pasado a la señora Esperanza Aguirre con este
Código Penal. Es todo increíble.


¿Sobre la edad del consentimiento sexual? La autodeterminación
sexual de las personas, señorías, es un bien jurídico protegible que
ustedes pretenden criminalizar, y no digamos ya nada de las protestas
sociales. ¿Qué le harían a Gandhi, a Martin Luther King o a Rouco Varela,
cuando iba con la pancarta por Madrid? (Rumores).


Ustedes solo buscan una gestión autoritaria y una pérdida de
derechos fundamentales. En su proyecto aparece muchas veces el término
peligroso o peligrosidad, y eso revela, sin duda, una determinada forma
de pensar. Como les decía, criminalizan la protesta social. Y es un
fracaso evidente de un Gobierno traer hoy este Código Penal.


Por todas estas razones y por muchas más que seguramente
expondrán los compañeros senadores en el turno de defensa de las
enmiendas, votaremos en contra —y acabo ya, presidente— de
una reforma innecesaria, populista, injusta, represiva, indiscriminada,
desproporcionada, de partido y de un código penal ultraconservador. Así
no pueden llegar a acuerdos. Lo mejor que puede ocurrir es que este
Código Penal nunca entre en vigor por el bien de los españoles y por el
bien de la calidad democrática de nuestro país; no obstante, si logra
entrar en vigor, durará lo mismo que el Gobierno del Partido Popular, que
ya es muy poco.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Rodríguez
Esquerdo.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra la senadora
Vindel.


La señora VINDEL LÓPEZ: Muchas gracias, señor presidente.


Señorías, después de una intervención tan enjundiosa y tan llena
de argumentos jurídicos, tengo que decir algunas cosas. Una: el Grupo
Parlamentario Popular no va a retirar este proyecto de ley. Dos: el Grupo
Parlamentario Popular no va a pedir perdón por presentar este proyecto de
ley. Y tres: estamos muy orgullosos de este proyecto de ley, señorías.
(Aplausos).


La sociedad cambia, no es inmutable, y no darse cuenta de eso es
un craso error, señorías. El Código Penal debe acompañar necesariamente
estos cambios y por eso, el Grupo Popular considera que esta reforma es
imprescindible. A pesar de tanta crítica que llevamos escuchando desde
las dos de la tarde, nos llega un texto que ha sido mejorado por todos en
el Congreso de los Diputados. Luego nos vienen a decir que esto es un
código de partido. No, señorías, en el Congreso se incorporaron más
de 300 enmiendas y aquí se está negociando, y ustedes lo están viendo, al
tiempo que se está llevando este debate, para incorporar también una
parte importante de enmiendas al texto para que sea lo que queremos que
sea, un texto de todos.


He oído a algún portavoz decir que el Código Penal, señorías, es
el negativo de la Constitución. Nada más erróneo y nada más lejos de la
realidad. Las constituciones, por suerte para ellas, no tienen ningún
lado negativo. El Código Penal es un catálogo de miserias, porque
miserias son las conductas que describe. ¿Desde cuándo, señorías, un
homicidio, una violación, un robo con violencia, un abuso de un menor es
un derecho en negativo? Nunca, nunca, nunca. Y además, en la elaboración
de esta reforma se han atendido —y ustedes lo saben bien, aunque no
lo quieren reconocer— sugerencias de la jurisprudencia de nuestros
tribunales, de la doctrina, de las instituciones europeas internacionales
de las que España forma parte y también recomendaciones, como no podía
ser de otra manera, del Consejo General del Poder Judicial, del Consejo
de Estado y del Consejo Fiscal. Delitos como racismo y xenofobia, abusos
sexuales, explotación sexual de menores, lucha contra la trata de seres
humanos, el delito de inmigración ilegal se modifican, señorías, por la
aplicación de directivas comunitarias y, a pesar de ello, ustedes van a
votar que no.


Es una reforma para la protección de las personas y los bienes;
que lo que se propone es aportar seguridad a los comerciantes, a quienes
padecen robos y hurtos en el campo, a quienes se ven sobresaltados por
incendios forestales provocados o padecen tirones en las calles de
nuestras ciudades. Ya no va a ser igual, señorías, cometer un hurto que
una docena. Habrá tipos agravados para robos en casa habitada y quienes
actúen en grupos organizados también van a ver agravada su pena. También
van a votar en contra de todo esto, como votaran en contra de las
extraordinarias medidas que contiene el texto para proteger a las
mujeres. Votan en contra de la tipificación del nuevo delito de acoso y
de la elevación de la edad del consentimiento sexual a los 16 años, como
tienen en gran parte de los países de la Unión Europea.


Tampoco les gusta la desaparición de las faltas, que es una
petición de los fiscales, señorías, ni cómo combate el texto la
corrupción, que es una de las principales demandas de la sociedad, que lo
que quiere es: uno, que los corruptos vayan a la cárcel; dos, que se
alejen de la vida pública y se aparten de la Administración; y tres, que
devuelvan lo robado. Ustedes se oponen a todo esto, como a que los
partidos tengan responsabilidad penal, o sea, que ustedes lo que
defienden son privilegios penales para los partidos políticos.


Señorías, es la primera vez que la financiación ilegal de
partidos tiene respuesta penal en España con penas de cinco y seis años
de cárcel, y a todo esto ustedes van a votar que no, y dentro de ustedes,
quiero señalar específicamente a los senadores socialistas. ¿Por qué?
Porque hace cinco años, en el año 2010 ya había corrupción y ustedes no
hicieron nada. (Protestas). Expliquen, si es que pueden, por qué no
hicieron nada de esto (Aplausos) y hoy, encima, ustedes se oponen. Sí,
sí, explíquenlo, explíquenlo a ver si pueden. (Rumores).


Las normas penales, señorías, se deben hacer desde la razón y
siempre con argumentos jurídicos. Por eso, para el Grupo Popular es muy
importante la opinión de las víctimas del delito, una variable muchas
veces demandada, demasiadas olvidada y que con sus vetos, señorías,
ustedes pretenden infravalorar.


Se acusa a esta reforma, señor presidente, injustamente de ser
dura frente al débil, débil frente al fuerte y que, además, endurece
indiscriminadamente las penas. Nada más lejos de la realidad, señorías.
Hubiera bastado una lectura más atenta del texto y una buena dosis, eso
sí, de buena fe para que comprobaran el enfoque equitativo que introduce,
porque lo que hace es dar una segunda oportunidad a los que de modo
ocasional causan un daño no irreparable —por cierto nadie se ha
pronunciado al respecto— y se muestra más severo —aquí
sí— con quienes cometen delitos de gravedad o hacen de la comisión
del delito su medio de vida.


Se nos habla de populismo punitivo, señorías, populismo punitivo,
pero, en realidad, lo que se está haciendo es trasladar al Código Penal
el buenismo demagógico, porque, señorías, a fuerza de compadecer tanto al
delincuente, como ustedes pretenden, les advierto que ya no nos va a
quedar ni sitio para odiar al delito. Y francamente, señorías, populismo
son muchas cosas, como esas cifras que se les ha ocurrido dar de
población reclusa, cuando saben que en los últimos años se viene
reduciendo en un 10 %. Pero es que populismo también es aplaudir la
sentencia de Estrasburgo, que obligó a los jueces españoles a poner en la
calle a terroristas, a violadores, a asesinos, mientras se ignoran
(Aplausos), mientras se ignoran deliberadamente aquellas otras sentencias
del mismo Tribunal Europeo que respaldan que a los terroristas y a los
asesinos múltiples se les pueda aplicar la condena de la prisión
permanente revisable.


Se ha explicado extraordinariamente por la senadora Franco en qué
consiste y no voy a repetirlo, pero, claro, señorías, es que a ustedes
les agrada muy poco cualquier cosa que traiga este texto. Sepan que la
prisión permanente revisable cuenta con el respaldo del Tribunal Europeo
de Derechos Humanos, que afirma que en reiteradas ocasiones es una pena
perfectamente compatible con el artículo 3 del Convenio de Roma, que ese
sí prohíbe las penas degradantes o inhumanas. Cuenta con el aval del
Tribunal Constitucional, del Consejo General del Poder Judicial, del
Consejo Fiscal y del Consejo de Estado. ¿Cómo serán las críticas,
señorías, que España, hasta la fecha, es uno de los pocos países de la
Unión Europea que no tiene la prisión permanente revisable, que está en
vigor en Italia, Reino Unido, Grecia, Francia, Alemania, Austria, Suiza y
Dinamarca? Resulta que son ustedes los que les dicen a estas viejas
democracias que no lo son porque tienen en vigor la prisión permanente
revisable. (Protestas). ¿Pero a dónde van, dónde van? (Aplausos).


Pero déjenme que les diga que si no les basta con todos estos
organismos, les voy a leer —y a efectos de acta lo cito
textualmente— la opinión de tres altos cargos españoles nada
sospechosos que afirman lo siguiente: «Es una pena ajustada a los
parámetros de constitucionalidad y es compatible con la Convención de
Roma, y además es proporcional.» Los tres cargos, señorías, se llaman:
José Luis Rodríguez Zapatero, María Teresa Fernández de la Vega y
Fernando Ledesma. (Protestas.— Aplausos). Y si les queda alguna
duda, nada como leer el dictamen del pleno del Consejo de Estado, de 4 de
abril de 2013 —porque lo que les he leído forma parte de ese
texto—, y fue suscrito íntegramente por sus tres compañeros.
(Rumores).


Miren, hablan ustedes de penas inhumanas. No, señorías, no. Lo
que determina la inhumanidad de una pena es su falta de horizonte de
libertad, que con esta pena está garantizado porque el Estado no se
desentiende del penado. Pero es que les digo más: de ninguna forma hay en
España cadena perpetua, y si existe en España la cadena perpetua, es para
las víctimas, para los que pierden a manos de los delincuentes sus vidas.
(Aplausos). Y cuando el dolor ya tiene fecha en sus vidas, son las
víctimas las que han tenido en nuestro país —y fíjense en qué día
se lo digo— un dolor perpetuo. Tenemos que hacer lo posible para
corregir esta injusticia histórica. No va a haber más doctrina Parot,
pero, señorías, tampoco va a haber más soluciones López Guerra, que tanto
indignaron a los ciudadanos. (Aplausos).


El mes pasado supimos, vía encuesta publicada en el diario El
País, que la mayoría de los españoles avala la prisión permanente
revisable y que los españoles partidarios de esta pena son cuatro veces
más numerosos que los contrarios: un 67 % frente a solo un 18 %.


Pues bien, señorías, recordarán —y si no, se lo recuerdo
yo— que el primer preso común liberado al derogarse la doctrina
Parot fue un violador que nada más salir y quedar en libertad asesinó
brutalmente a una mujer de 75 años. (Rumores). Le pisó el cuello para
matarla y para evitar que le reconociera, y por si esto fuera poco
trágico, después nos enteramos de que se había equivocado de víctima,
señorías. Y ahora yo les pregunto: ¿De verdad no consideran necesario
reformar el Código Penal y adaptarlo a los tiempos actuales? Pues
nosotros sí, nosotros sí. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, senadora Vindel.


Llamen a votación. (Pausa).


Cierren las puertas.


Señorías, vamos a proceder a la votación de las propuestas de
veto. Les recuerdo que para su aprobación se requiere la mayoría absoluta
de la Cámara.


El senador Marín Torrecillas, del Grupo Parlamentario Popular, ha
utilizado el voto telemático. El sentido de su voto ha sido contrario a
todas las propuestas de veto.


Comenzamos votando la propuesta de veto número 4 de la senadora
Capella, del Grupo Parlamentario Mixto.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 238
más 1 voto telemático, 239; votos emitidos, 238 más 1 voto
telemático, 239; a favor, 92; en contra, 146, más 1 voto
telemático, 147.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la propuesta de veto número 1 de los senadores Iglesias y
Mariscal, del Grupo Parlamentario Mixto.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 238
más 1 voto telemático, 239; votos emitidos, 238 más 1 voto
telemático, 239; a favor, 91; en contra, 147 más 1 voto
telemático, 148.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la propuesta de veto número 2 de los senadores Guillot y
Saura, del Grupo Parlamentario Entesa.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 238
más 1 voto telemático, 239; votos emitidos, 238 más 1 voto
telemático, 239; a favor, 91; en contra, 147 más un voto
telemático, 148.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la propuesta de veto número 3 de todos los senadores del
Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, menos los senadores
Guillot y Saura.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 237
más 1 voto telemático, 238; votos emitidos, 237 más 1 voto
telemático, 238; a favor, 91; en contra, 146 más 1 voto
telemático, 147.


El señor PRESIDENTE: Queda también rechazada.


Votamos la propuesta de veto número 6 del Grupo Parlamentario
Vasco.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 238
más 1 voto telemático, 239; votos emitidos, 238 más 1 voto
telemático, 239; a favor, 91; en contra, 147 más 1 voto
emitido, 148.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos, a continuación, la propuesta de veto número 7, del Grupo
Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 238
más 1 telemático, 239; votos emitidos, 238, más 1 voto telemático, 239; a
favor, 91; en contra, 147, más 1 telemático, 148.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Finalmente, votamos la propuesta de veto número 5, del Grupo
Parlamentario Socialista.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 236
más 1 voto telemático, 237; votos emitidos, 236, más 1 voto
telemático, 237; a favor, 89; en contra, 147 más 1 telemático, 148.


El señor PRESIDENTE: Queda también rechazada.


Rechazadas las propuestas de veto, pasamos al debate de las
enmiendas.


En primer lugar, las enmiendas números 454 a 519, presentadas por
la senadora Capella, del Grupo Parlamentario Mixto.


Para su defensa, tiene la palabra la senadora Capella.
(Rumores).


Señorías, la senadora Capella no va a empezar su intervención
hasta que no haya silencio en el hemiciclo. (Pausa).


Señoría, puede empezar.


La señora CAPELLA I FARRÉ: Gracias, presidente.


Senadoras, senadores, Esquerra Republicana ha presentado
enmiendas que pretenden modificar artículos del Código Penal que
castigan, por ejemplo, la quema de banderas y todo lo que simbólicamente
está relacionado con la Corona y con todo tipo de símbolos del Estado o
no del Estado; estoy hablando incluso de las banderas de mi país, de
Cataluña (Protestas), siguiendo la tradición anglosajona tan asumida, por
ejemplo, en Estados Unidos. No entendemos cómo, en nombre de la libertad
de expresión, no se puede actuar en este sentido. Es muy posible que haya
ciudadanos que se sientan ofendidos; es más, posiblemente, todos los aquí
presentes nos podríamos sentir ofendidos si alguien quemara una bandera.
Por supuesto que es de un mal gusto brutal, a mi entender, pero
comprenderán que estamos ante aquello que tiene que ver con la libertad
de expresión. Hay muchos católicos, hay muchos musulmanes que se sienten
profundamente ofendidos ante las viñetas de la revista francesa, pero que
lo asumen en nombre de la libertad de expresión. Entenderán que este es
un debate que necesariamente, al menos desde la óptica republicana, tiene
que plantearse, deberíamos plantearlo.


Lo mismo se puede decir respecto de aquello que para nosotros es
insuficiente —lo he dicho en la defensa de mi veto—, me
refiero a la banalización, a la apología, al enaltecimiento del
franquismo, del fascismo, del falangismo, incluso la exhibición de todo
aquello que no tiene nada que ver con lo anterior, sino que lo que hace
es difundir o pretender difundir los delitos de odio étnico, de odio
racial que ni mucho menos tiene la misma categoría que el anterior.


También presentamos enmiendas relacionadas con la necesidad de
equiparar creyentes y ateos. Todavía el Código Penal no lo hace en todo
aquello que tiene que ver con las manifestaciones y las liturgias que
aparecen —entrecomillado— en el Código Penal relacionadas con
el desarrollo del imaginario de los unos, los creyentes, y los otros, los
ateos. Por ejemplo, deben desaparecer del Código Penal términos como
creencia. Todo ello conforma una serie de enmiendas que lo que buscan es
equiparar a los ciudadanos en todo aquello que compete a la libertad de
conciencia. Estamos hablando de la libertad de conciencia, que es
prioritaria ante la libertad de religión, porque la libertad de religión
es hija de la libertad de conciencia. El resto de enmiendas están
relacionadas con los ultrajes, las ofensas tanto a los símbolos como a la
Casa Real o al jefe del Estado.


También desaprovechan en esta reforma del Código Penal —y
en este sentido también van nuestras enmiendas— la oportunidad de
despenalizar para la mujer la práctica voluntaria de la interrupción del
embarazo, aun cuando se haya llevado a cabo fuera de los casos
contemplados por la ley, y la conducta de quien mediante actos necesarios
o de cooperación activa permita, propicie o facilite la muerte digna y
sin dolor de otra persona a petición expresa, libre e inequívoca de esta,
en el caso de que sufriese una enfermedad grave que hubiese conducido
necesariamente a su muerte o le produjese graves sufrimientos permanentes
y difíciles de soportar o que, siendo permanente, la incapacitase de
forma generalizada para valerse por sí misma.


La actual redacción es fruto de la actitud, del paternalismo y de
la limitación de la autonomía individual que en este caso defiende el
Gobierno y que además choca con la dirección que están tomando la gran
mayoría de Estados de la Europa occidental. Y es que en Holanda, Bélgica,
Luxemburgo y Suiza, por citar algunos ejemplos, la eutanasia ya ha sido
completamente despenalizada. Si en el aborto se cita tantas veces el
ejemplo de que se tendrá que ir uno a abortar a Londres, ¿pasará lo mismo
con la eutanasia? ¿Se irá la gente a morir a Suiza? Lamentablemente, esta
pregunta ya tiene respuesta. La gente sí se va a tener que ir a morir a
Suiza, porque en el Estado español no se permite una muerte digna a
aquellas personas que sufren enfermedades graves o que les producen tal
sufrimiento o incapacidad que la solución por la que optan es la de
terminar con su vida.






Esta decisión —ténganlo claro— es muy
dura de tomar y se da después de un largo proceso de información y de
consideración. Paradójicamente, esta reforma no considera dicha capacidad
de decisión de las personas sobre su propio cuerpo y se perpetúa la
prohibición de que decidan libremente sobre él. De esta forma, se ignora
el principio de autonomía de estas personas, es decir, el derecho a
decidir, a elegir su propio proyecto vital. De principio a fin, se les
impone un tipo de vida contra su voluntad que no merece el calificativo
de bien jurídico protegido. No debe considerarse como un deber la
protección de la vida en estos casos de sufrimiento tan grande. La vida
es un derecho, no es un deber. Por lo tanto, debe rechazarse una
confrontación ficticia entre vida y libertad, pretendidamente resuelta
apelando a la prevalencia formal de una sobre otra, basándose en
criterios como la ordenación sistemática, la intensidad de la tutela
penal o la prioridad biológica natural. La regulación jurídico-penal de
las conductas relacionadas con el suicidio ha de ser abordada desde una
perspectiva basada en los principios anteriormente expuestos y que,
consecuentemente, afirme el reconocimiento de la disponibilidad sobre la
propia vida y, correlativamente, el derecho a morir. En cuanto al aborto,
el consenso en el mundo occidental es total, desde los Estados Unidos
hasta Rusia: la práctica está legalizada y son numerosas las
recomendaciones que se han hecho en organismos y conferencias
internacionales para que dicha práctica sea despenalizada. Ejemplo de
estas recomendaciones serían las recogidas por el informe de la
subcomisión con referencia a la Resolución 2001/2128 del Parlamento
Europeo o la Resolución 1607 de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de
Europa, de 16 de abril de 2008.


Finalmente, Esquerra Republicana ha recogido las reivindicaciones
de los colectivos animalistas y, en especial, de la Asociación
Parlamentaria en Defensa de los Animales. Los animales no son cosas, pese
a que el Código Civil español los equipare y no pueden ser considerados
como si de cosas se tratara; tienen derechos y estos deben ser protegidos
adecuadamente en el Código Penal. La regulación planteada inicialmente
por el Gobierno, pese a que mejoraba la protección animal, era
absolutamente insuficiente. Los republicanos catalanes pretendemos que el
Código Penal español se equipare al resto de las legislaciones europeas.
El Estado español no puede ser un paraíso para quien maltrata, agrade,
abandona o practica zoofilia con animales. El Código Penal ha sido
reformado ya en 30 ocasiones —yo diría que en 29, porque una
reforma no llegó a durar una semana— y va siendo hora de que en
esta nueva reforma resolvamos ya este asunto. No podemos desaprovechar
esta oportunidad. En el Congreso es verdad que pactamos algunas
enmiendas, pero la mejor aún está lejos de lo que Esquerra Republicana
defiende. Reclamamos que se persiga a los organizadores de combates de
perros o gallos, así como a quienes maltratan a cualquier otro animal en
espectáculos no autorizados legalmente. Es una vergüenza que el Partido
Popular legitime semejantes atrocidades. No logramos entender por qué no
han aceptado nuestras enmiendas.


Más allá de los toros Esquerra Republicana propone penar a
quienes produzcan la muerte a un animal en un espectáculo aunque esté
autorizado legalmente. El Partido Popular debe explicar por qué permite
que se sigan organizando peleas de perros o gallos sin que se pene a sus
organizadores. ¿Qué intereses tienen en juego para no oponerse a
semejantes atrocidades?


En definitiva estas son las enmiendas que planteamos y que
solicitamos sean apoyadas por el resto de los grupos parlamentarios.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Capella.


El senador Fuster y las senadoras Ibartz y Santos, del Grupo
Parlamentario Popular en el Senado, han presentado la enmienda
número 4.


Para su defensa tiene la palabra el senador Fuster por tiempo de
tres minutos.


El señor FUSTER MUNIESA: Gracias, señor presidente.


Intervengo efectivamente para la defensa de la enmienda número 4
de los senadores del Partido Aragonés, que coincide, como habrán podido
fijarse sus señorías, con los objetivos de la enmienda número 3 de los
senadores de UPN, aunque evidentemente no en el redactado.


No quisiera reiterar en esta tribuna los argumentos y las razones
expuestas en la comisión en relación con el incremento de las webs con
contenidos que hacen apología de la anorexia y de la bulimia, o el
extraordinario trabajo que ha realizado la Dirección General de Consumo
del Gobierno de Aragón en materia de prevención, o como no puede ser de
otra manera, el trabajo que desarrollan asociaciones, como la aragonesa
Arbada, justamente para colaborar con el drama que viven las familias de
las afectadas, o el incremento de casos que la Unidad de Trastornos de la
Conducta Alimentaria del Clínico de Zaragoza ha ido advirtiendo a lo
largo de los años. Precisamente la casuística se concentra
fundamentalmente en jóvenes adolescentes.


Señorías, por estas razones y por otras muchas más proponemos
tipificar este delito, proteger a las víctimas y colaborar en ese trabajo
ya desarrollado en las administraciones para evitar su proliferación. Si
algo se te antoja y no te puedes resistir, mastícalo y luego escúpelo;
recuerda que la obesidad es asquerosa; o consejos para vomitar sin que
tus padres se enteren, pueden resultar frases fuertes y realmente
ofensivas en esta tribuna, pero nuestras adolescentes, nuestros niños y
nuestros jóvenes lo están viendo cada día en las redes sociales y en los
titulares de las web. También pueden ustedes releer la carta que nos ha
remitido a todos los senadores Lidia Amella, en la que explica el drama
de su hija y cómo ha recogido hasta 220 000 firmas para que este delito
sea contemplado en el Código Penal.


Los senadores del Partido Aragonés reconocemos la complejidad de
esta cuestión, una cuestión evidentemente global cuando hablamos de
internet, pero no estaría de más que fuéramos dando pasos.


¿Cuál es el argumento para votar en contra de esta enmienda? ¿Una
baja casuística? ¿Un coste económico elevado? Pues ni la casuística es
baja ni el coste es elevado, porque precisamente este tipo de medidas
contribuirían a ahorrar de manera determinante.


Les voy a dar algunas razones para apoyar esta enmienda. La
primera, evidentemente, es alguna de las que han utilizado ustedes en
esta misma tribuna para defender la prisión permanente revisable: que los
ciudadanos están de acuerdo y que otros Estados, como Alemania y Francia
también los tienen tipificados. Apliquen, pues, los mismos argumentos
para apoyar una enmienda con la que estoy convencido de que sus señorías
están de acuerdo. Pero si esto fuera poco, daré alguna más. Aragón ha
sido preferentemente una de las comunidades autónomas líder y ha empujado
esta cuestión para que se tipifique por unanimidad, como también lo ha
sido la Comunidad de Madrid y el Defensor del Menor, y yo creo que hay
razones suficientes. Señorías, no caigan ustedes en la paradoja de que
después de más de 300 enmiendas consensuadas, apoyadas o transaccionadas
en el Congreso con diferentes grupos, y las más de 100 que al parecer va
a haber en esta Cámara,…


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando, señoría.


El señor FUSTER MUNIESA: Termino, señor presidente. Muchas
gracias.


Como digo, no caigan en la paradoja de que una enmienda
presentada por el Partido Aragonés y por Unión del Pueblo Navarro, que
creemos que tiene todo el sentido, no sea aprobada. Reflexionen sobre esa
cuestión, señorías.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Fuster.


El Grupo Parlamentario Mixto ha presentado las enmiendas 102
a 107, del senador Martínez Oblanca; la enmienda 453, de la senadora
Julios y el senador Quintero; las enmiendas 6 a 69 y 73 a 101, de los
senadores Iglesias y Mariscal; y las enmiendas 1 a 3, 5 y 736 a 742, de
los senadores Eza y Yanguas y la senadora Salanueva.


Para la defensa de sus enmiendas, tiene la palabra, en primer
lugar, el senador Martínez Oblanca. Les recuerdo que tienen treinta
minutos para compartir entre todos.


El señor MARTÍNEZ OBLANCA: Muchas gracias, señor presidente.


A este Proyecto de Ley Orgánica por la que se modifica la Ley
Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, he presentado un
total de seis enmiendas que llevan una numeración en el Boletín Oficial
de las Cortes Generales comprendida entre el 102 y el 107, ambas
inclusive.


La primera de mis enmiendas propone modificar el párrafo primero
del punto 1 del artículo 270 con una redacción de mejora técnica. Este
proyecto pretende proteger no solo las obras, tal y como establece el
Libro I de la Ley de propiedad intelectual, sino también las
prestaciones, tal y como indica el Libro II de la citada ley. Lo correcto
respecto al giro «literaria, artística o científica» solo es predicable
de las obras, lo mismo que la referencia a su trasformación; cabe señalar
en este sentido que las prestaciones no se trasforman, pues carecen todas
de originalidad.


Por otra parte, no tiene sentido seguir aludiendo —como
hace el texto vigente— a su interpretación o ejecución artística,
porque el objetivo es proteger no solo estas prestaciones, sino también
las producciones fonográficas y audiovisuales, las emisiones de
radiodifusión y todas las demás prestaciones que establece el Libro II de
la Ley de propiedad intelectual.


La segunda enmienda, numerada con el 103, también es de
modificación, en este caso el segundo párrafo del punto 1 del
artículo 270, con una mejora técnica que afecta a 5 puntos y con la que
se pretende una mayor y mejor eficacia en la aplicación de este precepto.
Es un precepto que, como todos ustedes saben, se refiere a la imposición
de penas a quien en la prestación de servicios de la sociedad de la
información facilite el acceso o la localización de obras o prestaciones
protegidas, ofrecidas ilícitamente en internet, sin la autorización de
los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o
de sus cesionarios, siempre que cumplan cumulativamente las siguientes
condiciones. Nosotros insistimos con nuestra enmienda en clarificar la
aplicación y la delimitación de responsabilidades en el incumplimiento
del punto 1 del artículo 270 del Código Penal.


La tercera enmienda, la número 104, también de modificación, lo
es en este caso al párrafo tercero del punto 1 del referido artículo 270.
Consideramos que la medida de bloqueo de acceso no debe ser subsidiaria
ni excepcional, sino alternativa; dependiendo del tipo de infracción que
se trate de combatir se tratará también de la única medida verdaderamente
eficaz para atajar, si se quiere, las infracciones.


La siguiente enmienda es la numerada con el 105, también como las
anteriores de modificación, en este caso de la letra a) del punto 3 del
artículo 270. Responde esta enmienda a una mejora técnica y tiene
concordancia con la definición del tipo básico del artículo 270.1.i) del
Código Penal. Consideramos que el par «obras o prestaciones» debe
mantenerse inalterado a lo largo de todo el texto.


La penúltima de las enmiendas, la número 106, aspira a la
modificación de la letra d) del punto 3 del artículo 270, con una
redacción que supondría una mejora técnica y que además tiene
concordancia con la definición del tipo básico del artículo 270.1.i) del
Código Penal. La descripción hecha en este artículo debe reiterarse tal
cual si es necesario en otros lugares del articulado.


Y finalmente, la sexta y última de las enmiendas, la numerada con
el 107, que propone una modificación del punto 4 del artículo 270, que
también supondría una mejora técnica y tiene igualmente concordancia con
la definición del tipo básico del artículo 270.1.i) del Código Penal.
Nuevamente señalamos y requerimos que el par «obras o prestaciones» debe
mantenerse inalterado a lo largo de todo el texto.


Estas son las enmiendas y para finalizar, señor presidente,
señalo únicamente que no he apreciado a lo largo de la tramitación de
esta modificación de una ley orgánica tan importante voluntad alguna para
tratar de alcanzar acuerdos, aunque sea por la vía de la transaccional
inspirados por el Grupo Popular.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Martínez
Oblanca.


A continuación, tiene la palabra el senador Quintero, para la
defensa de sus enmiendas.


El señor QUINTERO CASTAÑEDA: Gracias, señor presidente.


Mi grupo parlamentario solo ha presentado una enmienda y la doy
por defendida.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Quintero.


A continuación, tiene la palabra el senador Yanguas, para la
defensa de sus enmiendas.


El señor YANGUAS FERNÁNDEZ: Muchas gracias, señor
presidente.


Defiendo en nombre de UPN, Unión del Pueblo Navarro, las
enmiendas que hemos presentado a este Proyecto de Ley Orgánica que
modifica el conocido como Código Penal.


La primera de ellas trata de castigar con inhabilitación
especial, por un período largo de tiempo, una serie de delitos recogidos
en el artículo 607 del Código Penal.


Me gustaría retirar en este momento la enmienda número 2 —y
lo voy a presentar por escrito— puesto que ha sido incluida
recientemente en el conocido como pacto contra el terrorismo, que también
vamos a debatir en este Pleno.


En concreto, en el pacto que se suscribió, UPN aportó que se
inhabilitase como profesores a los condenados por terrorismo. Mi partido
está comprometido para que ni en las aulas de Navarra ni en las del resto
de España haya personas condenadas por ese delito. Es un logro de gran
importancia para la democracia y para la limpieza de nuestro Estado de
derecho y, por ello, solicitaremos su retirada por escrito.


La enmienda número 3 trata de tipificar y penar el delito que
cometen las personas que incitan a otros seres humanos a poner en grave
riesgo su salud. Se trata de penar la incitación a la anorexia y a la
bulimia, y además que se puedan cerrar preventivamente este tipo de webs
que tanto daño están haciendo. Por eso pedimos que se prohíban y se
castiguen estas prácticas. Por ejemplo, en Francia está penado desde hace
tiempo y una madre coraje, Lidia Amella, está recogiendo firmas para
lograr este fin, como ya se ha mencionado. Por ello, quiero expresarle
desde aquí mi apoyo y el de UPN.


En relación con esta iniciativa hay otra enmienda del PAR, del
senador Fuster, que me ha precedido en la palabra, que es similar a la
nuestra o la nuestra a la suya, y creo que sería positivo que, de algún
modo, tuviera cabida en el Código Penal español. Estamos todavía a
tiempo. Lo que se está pidiendo es algo lógico y que, sin duda, evitará
muchos daños y sufrimiento a un buen número de personas jóvenes. Además,
comparto todos y cada uno de los argumentos del senador Fuster y, por
ello, espero que se pueda aprobar. En consecuencia, apoyaremos esa
iniciativa porque si se aprueba esta enmienda se hará una buena labor en
favor de los españoles que están preocupados por la cuestión. De lo
contrario, cada cual se retratará y que cada palo aguante su vela.


La enmienda número 5 también tiene gran trascendencia y
relevancia. Esta enmienda propone ampliar el artículo 607, al que me he
referido antes en relación con otra enmienda, al delito de genocidio en
cualquier grupo social. En cuanto a su tenor literal, al ser una enmienda
de adición, donde pone entre paréntesis «resto igual», téngase por no
dicho. Ahora el texto dice que el genocidio es un delito que comprende
cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir, total o
parcialmente, a cualquier grupo nacional, étnico, racial, religioso o
determinado por la discapacidad de sus integrantes.


Actualmente no está incluida la acepción de grupo social, que es
lo que queremos ampliar, y entendemos que si en anteriores códigos
penales estaba ya recogido, no tiene razón de ser que ahora no lo esté.
Se trataría de trasponer lo dicho en el artículo 137 bis del Convenio de
Ginebra sobre prevención y sanción del genocidio que, como ya he dicho,
se incorporó a nuestra legislación penal y que posteriormente, en 1995
—si no me equivoco— se eliminó. Se trata de ampliar el
colectivo a proteger del delito de genocidio y entendemos que eso no está
de más. Después ya vendrá el criterio de los jueces y tribunales a la
hora de interpretar lo que el legislador —es decir, nosotros—
hayamos querido decir.


Por último, hemos presentado un paquete de enmiendas con el fin
de castigar los delitos sexuales, los delitos contra los menores y los
que tienen que ver con la pornografía infantil. Además, pedimos que estos
delitos se persigan en España aunque se cometan en cualquier otro
Estado.


Ya me han anunciado que se aceptará alguna de las enmiendas de
este paquete y vamos a ver si es posible que también se pueda aprobar
alguna otra.


Espero que a la vista de las razones que les aporto, acepten
estas enmiendas de Unión del Pueblo Navarro, de UPN, que sin duda mejoran
y, desde nuestro punto de vista, hacen más certero el texto que nos ha
llegado del Congreso de los Diputados.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Yanguas.


Para la defensa de sus enmiendas, tiene la palabra el senador
Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Muchas gracias, señor
presidente.


Creo que ha sido muy clarificadora la intervención de la última
portavoz del Partido Popular, que ha desmentido gran parte de los
argumentos de la primera portavoz del Grupo Parlamentario Popular. Si la
primera insistía en que la prisión permanente revisable respondía al
principio de culpabilidad, la segunda portavoz nos dejó muy claro que se
trataba precisamente de impedir que estuvieran en la calle quienes
pudieran ser un riesgo para la integridad de las personas. Lo dijo
claramente, lo dijo con los ejemplos que puso, y yo no pude evitar
recordar a doña Concepción Arenal, que hace ciento cincuenta años
aproximadamente, dijo aquello de odia el delito y compadece al
delincuente. Si de alguna manera los huesos de doña Concepción Arenal
pudieran percibir el eco de las palabras de la portavoz del Grupo
Parlamentario Popular, sin ninguna duda se removerían pensando en qué
poco ha avanzado la sociedad española, al menos una parte de la sociedad
española, en ciento cincuenta años.


Enmiendas concretas, mantenemos 92. En varias de ellas se plantea
la supresión de la prisión perpetua revisable. Allá donde se menciona en
el Código la prisión perpetua revisable, suprimimos tal mención y hay 12
enmiendas en ese sentido. Modificamos el elenco de penas, además de en el
tema de la prisión perpetua revisable, y en el caso de las penas leves
rebajamos la pena contemplada de multa hasta tres meses, a una pena que
sería de multa hasta dos meses. Y en el caso de las penas privativas de
derecho en relación con el artículo 39, incorporamos la de prohibir la
tenencia y convivencia con animales, en consonancia con contenidos del
proyecto y también con alguna de nuestras enmiendas.


Modificamos el artículo 57.2 para que, a petición de la víctima,
pueda dejarse sin efecto el alejamiento impuesto en sentencia
condenatoria. La medida de protección de alejamiento y la pena accesoria
de alejamiento sin ninguna duda están justificadas y responden a
situaciones muy concretas, pero la vida es muy compleja, y hay
situaciones en las que se puede llegar a que acabe imputada la víctima de
la violencia de género por contribuir a romper esta pena accesoria de
alejamiento. También planteamos una modificación del artículo 80 para
recuperar la conceptuación dependiente de las dos fórmulas que contenía
el Código de 1995 para evitar el cumplimiento de la pena de prisión, por
un lado la sustitución y, por otro, la suspensión.


En relación con la suspensión, presentamos una enmienda a la
redacción del artículo 81, y aspiramos a mantener el mecanismo de
declaración de insolvencia en los supuestos de suspensión en la ejecución
de la condena para eximir del requisito de afrontar la responsabilidad
civil, en vez de la previsión, que nos parece más compleja, del proyecto
de un compromiso de pago.


En el artículo 83 limitamos la posibilidad de imponer deberes y
obligaciones a los supuestos en que la suspensión sea de una pena de
prisión. En el artículo 86 rechazamos la revocación de la suspensión por
facilitar información inexacta sobre bienes motivo de decomiso, porque
entendemos que se trata de una obligación que se impone que carece de
base legal. En el artículo 87 planteamos la cancelación de antecedentes
transcurrido el plazo de suspensión de la pena. En el artículo 88
regulamos la posibilidad de sustituir la pena de prisión de hasta un año,
incluso de dos, por multa o trabajos a la comunidad, que el proyecto a su
vez hace desaparecer. En el artículo 89 acotamos la posibilidad de la
expulsión de extranjeros como sustitución de la pena de prisión. Se
suprime la referencia a los efectos de esta decisión sobre los
procedimientos de permiso de trabajo y residencia. Por más que puedan
quedar sin sentido, se trata de procedimientos sometidos a un régimen
específico que se ve alterado por las previsiones del Código Penal.
También rechazamos el ingreso cautelar en los centros de internamiento de
extranjeros en estos supuestos de expulsión.


En relación con la libertad condicional, en el artículo 90
recuperamos la libertad condicional como última fase del cumplimiento de
las penas de prisión, y en el artículo 91 mantenemos la regulación
vigente de la concedida por razones humanitarias frente a las cortapisas
que se introducen en este proyecto de ley a tal posibilidad. Se sustituye
el artículo 92 en relación con la prisión permanente revisable por una
regulación de la posibilidad de libertad condicional para supuestos que
no se contemplan en el artículo 90, modificamos el artículo sustituyendo
esa regulación de la prisión permanente revisable.


Otros aspectos del proyecto. En el artículo 131 se recuperan para
los delitos leves los plazos de prescripción previstos en el actual
Código para las faltas. En el artículo 139 suprimimos la
circunstancia 4.ª del apartado 1 que cualifica como asesinato el
homicidio si se ejecutó para facilitar la comisión de otro delito o para
evitar que se descubra. En el artículo 142 incorporamos como delito leve
el que por imprudencia leve causara la muerte a otra persona, con las
consideraciones a las que ya hice referencia en la defensa del veto.


Reducimos de 3 a 2 meses la pena de multa en los artículos 171.7
y 172.3. En el artículo 177 bis relativo al delito de trata reducimos la
pena de prisión, que el proyecto prevé de 5 a 8 años, y nosotros
proponemos que sea de 3 a 6 años. Planteamos la recuperación de la
jurisdicción universal suprimiendo las referencias a que se haya cometido
el delito en territorio español, desde España o en tránsito con destino a
ella, e introducimos la explotación laboral, lo que ha sido motivo de una
transaccional que firmamos esta mañana.


En el mismo precepto planteamos que para que se aplique el tipo
agravado se exija que exista riesgo o integridad para la vida y que el
mismo haya sido un riesgo grave, y en el caso de que la víctima sea
menor, que los medios de comisión hayan anulado o limitado su
voluntad.


En los artículos 234, 236, 249, 252, 253, 255, 256 y 263, delitos
leves contra la propiedad, sustituimos el umbral de comisión que el
proyecto establece en 500 euros por una declaración menos concreta, la
escasa cuantía, y reducimos la pena de multa prevista de 1 a 3 meses a
una multa inferior a 2 meses.


Suprimimos los artículos 246.2, que se refiere a la alteración de
la posición de los mojones, y 247.2, distracción de agua, con utilidad no
superior a 500 euros en ambos casos, por entender que su escasa
relevancia hace que no merezcan ser contemplados en el Código Penal.


En los artículos 270 y 274 excluimos la persecución de la venta
ambulante y la producción de copias a través de 4 enmiendas cuando el
beneficio sea inferior a 1000 euros y en una de ellas subsidiariamente
planteamos una reducción de la pena inferior a la prevista.


Enmendamos la supresión del artículo 311 bis, que sanciona
proporcionar trabajo a un inmigrante carente de permiso sin que medie
explotación porque entendemos que esta acción tiene una sanción
administrativa en el ámbito de la Ley de extranjería y que no tiene
relevancia suficiente para ser reflejada y perseguida en el Código
Penal.


Igualmente, planteamos la supresión del párrafo tercero del
artículo 315, que está sirviendo, como se ha dicho en diferentes
intervenciones, para la persecución de los miembros de piquetes
informativos, en estos momentos hay casi 300 imputados. Proponemos
también la supresión del artículo 318 bis, apartados 1, 2 y 3, que
persiguen la ayuda al acceso a un tránsito de inmigrantes y planteamos
una redacción alternativa para que se persiga cuando haya ánimo de lucro
y habitualidad, más o menos en la misma línea de aplicación que de la
directiva comunitaria se realiza en el Código Penal alemán.


Mediante 13 enmiendas modificamos los artículos 337 y 337 bis,
que se refieren a delitos relacionados con los animales, tipificando su
uso con fines sexuales, incrementando las penas y extendiendo la
prohibición de tenencia a la convivencia, e introduciendo además como
delito la amenaza con causar un daño al animal.


Planteamos la supresión de los artículos 386 y 389, que se
refieren a quien recibe moneda falsa o sellos de buena fe y, tras
saberlo, los utilizan. Igualmente planteamos la supresión del
artículo 402 bis, relativo al uso público de uniformes sin autorización,
pues no creemos que tenga trascendencia penal salvo que se utilice para
la comisión de un delito.


Mediante la presentación de 6 enmiendas endurecemos las penas de
los casos de corrupción en los artículos 424, 428, 429, 430, 432
y 436.


A través de otra enmienda, modificamos la redacción del
artículo 550, manteniendo la definición que en el Código Penal de 1995 se
establece del delito de atentado, y planteamos una reducción de la
pena.


También mediante una modificación del artículo 551 simplificamos
los supuestos agravados y excluimos la ampliación de la posibilidad de
que se considere atentado la agresión al personal de seguridad privada.
Por los mismos motivos que entendemos que no se consideran autoridad
pública, modificamos el artículo 556, en relación con la desobediencia
grave, respecto a estos trabajadores de la seguridad privada.


En el artículo 557 exigimos que haya intencionalidad de
alteración de la paz pública, y rebajamos la pena a dos años. Suprimimos
el tipo agravado, el 557 bis, por entender que es una conducta implícita
a la tipificación del artículo 557. Suprimimos el 557 ter, que persigue
formas de movilización social que se han producido en los últimos meses y
que entendemos no merece rechazo penal. Y lo mismo puedo decir del
artículo 559, que se refiere a la difusión de mensajes o consignas que
inciten a la alteración. Todo ello en la línea de los diferentes informes
a los que hice referencia en la defensa del veto, que rechazan la
ampliación de tipos penales que suponen limitación de derechos y
libertades fundamentales en la misma dirección de la doctrina del
Tribunal Constitucional, a la que también he hecho referencia.


Planteamos una enmienda de supresión del artículo 232.2, porque
creemos que ya está prevista la conducta en el delito de trata.


Y planteamos nuevos apartados. En relación con la corrupción, un
nuevo tipo para que se persiga el blanqueo de capitales y se establezca
la previsión de decomiso de los mismos.


En los artículos 319 y 320 planteamos incrementar la pena para
los autores de corrupción urbanística. Modificamos el 405 para que sea
delito el enriquecimiento injustificado, e incrementamos las penas en los
tipos contemplados en los artículos 421 y 426.


Muchísimas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Iglesias.


El Grupo Parlamentario Vasco en el Senado ha presentado las
enmiendas 743 a 838.


Para su defensa, tiene la palabra el senador Bildarratz.


El señor BILDARRATZ SORRON: Muchas gracias, señor
presidente.


Hemos presentado 96 enmiendas al proyecto de ley, algunas de las
cuales las hemos dado ya por contestadas en el debate anterior sobre los
diferentes vetos ya que varias de ellas están relacionadas con la prisión
permanente revisable. En ese sentido, proponemos la supresión de todos
aquellos preceptos que de una manera u otra contengan este término. Es
evidente que este texto traslada ideología, porque ideología es la cadena
perpetua —y en estos términos se expresó también el presidente del
Gobierno en el debate del Estado de la nación—; el texto es
ideología, con todo lo que ello supone evidentemente, con lo que
rechazamos todas las enmiendas que establecen este término de prisión
permanente revisable.


Un segundo grupo lo constituyen aquellas enmiendas que significan
un agravamiento punitivo que nosotros consideramos innecesario. En este
sentido nos damos por respondidos, puesto que en la presentación del veto
ha habido un gran debate sobre la cuestión. Aquí también se da, además,
un elemento ideológico importante.


Consideramos que la enmienda 763 es importante porque clarifica
una decisión marco, la 2008/675/JAI que pasó por esta Cámara, si mal no
recuerdo, en noviembre de 2014, y que está creando un conflicto
importante. Por eso, esta enmienda, la 763, clarifica este elemento que
está generando diferentes interpretaciones, diferentes lecturas y que
está resultando conflictivo. Esta enmienda aporta mayor clarificación y
se corresponde, además, con la filosofía de la decisión marco
citada.


Tenemos un tercer grupo, las enmiendas contrarias a lo que
entendemos que es el principio resocializador de las penas. Nos damos
también por respondidos porque el Partido Popular, también por ideología,
se olvida de la resocialización. Por ideología también se olvida de la
Constitución y por ideología, también, hace un uso e interpretación no
justificada a derecho de la Constitución para aplicar, cuando al grupo
mayoritario le conviene, el precepto que le conviene, siempre utilizando
la Constitución como un arma arrojadiza porque es evidente que no podemos
estar de acuerdo, siendo un derecho fundamental, el de resocialización,
dentro del Título I de la Carta Magna, y siendo también, como somos y tal
como hemos dicho, el Estado dentro de la Unión Europea cuyo mayor
reproche punitivo tiene, con las mismas.


Tenemos un cuarto grupo en las que proponemos un reproche penal
mayor que el que establece el proyecto de ley cuando un menor se
encuentra inmerso en un conflicto. La utilización de menores de edad para
nosotros merece, porque es un motivo evidente, un reproche penal mayor
que el Partido Popular no le quiere dar.


Hemos presentado otro grupo de enmiendas que intentan evitar
términos que sean jurídicamente indeterminados. Me acaba de anunciar la
compañera senadora del Grupo Popular que alguna enmienda, aunque sea
menor, se nos va a aceptar, pero todas aquellas enmiendas con las que se
pretenda clarificar y eliminar conceptos ambiguos van a mejorar el texto,
porque todo concepto que se mantenga de una manera ambigua no hace más
que perjudicar y posibilita un problema a futuro.


En las enmiendas formuladas al maltrato de animales vemos la
escasa voluntad del grupo mayoritario para encontrar soluciones a los
problemas que se les plantean. Por ejemplo, la enmienda 778 define
aquellas penas previstas que se impondrán en su mitad superior cuando
concurran algunas de las circunstancias que se señalan, como puede ser el
ensañamiento. Nosotros, además del ensañamiento, planteamos que si
hubiera causa de muerte, también entre dentro de lo que puede ser este
grupo, de suerte y manera que se imponga una pena en su mitad superior
cuando ocurra la circunstancia de muerte. Pues bien, no se nos atiende. Y
qué vamos a hacer sino trasladar nuestra queja al grupo mayoritario,
puesto que no atiende las necesidades y los planteamientos que el resto
de grupos le estamos haciendo en la Cámara.


Otro grupo muy importante también para nosotros, y no solo para
nosotros, sino para el 100 % de la sociedad —no para los dos
tercios de la sociedad, como antes apuntaba el grupo mayoritario en la
defensa de la pena permanente revisable—, es el relativo a la
corrupción. Porque la ciudadanía sí que entiende que tiene que haber un
mayor reproche penal ante la corrupción. Los problemas que se están
dando, que se están creando, que se están viendo día a día, necesitan de
otro tipo de respuesta. Y las enmiendas que nosotros hemos planteado en
ese sentido, que son muchas, lo que hacen es plantear un reproche penal
mayor. (El señor vicepresidente, Lucas Giménez, ocupa la Presidencia).
Hay otro grupo de enmiendas a la hora de establecer una definición de
terrorismo. No voy a desarrollarlas ahora porque entiendo que después del
proyecto de ley que en estos momentos estamos debatiendo vamos a poder
debatirlas de una manera amplia y extensa. Y el último grupo está
compuesto tan solo por una enmienda al objeto de dar una respuesta ante
la sustracción interparental de menores. En ese sentido, en esta Cámara
obtuvimos un amplio consenso de todos los grupos parlamentarios presentes
y esta enmienda que hemos presentado, que lo que hace es modificar dos
artículos del Código Penal de 1995, lo que hace es mejorar y responder a
ese planteamiento que aquí se hizo por parte de todos los grupos de una
manera consensuada. No esperamos mayor respuesta por parte del Grupo
Popular, tal y como se está desarrollando este Pleno, pero, al menos
esperamos el apoyo del resto de grupos parlamentarios. Y, si tiene a bien
el grupo mayoritario conceder en alguna enmienda una pequeña gracia, todo
será para bien y para la mejora de un texto que no tiene ni pies, ni
sentido y que, además, resulta injusto a todas luces.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Muchas gracias, senador
Bildarratz.


El Grupo Parlamentario de la Entesa tiene dos conjuntos de
enmiendas: El primero va de la 320 a la 452.


Para su defensa, tiene la palabra el senador Saura


El señor SAURA LAPORTA: Gracias, señor presidente.


Lo haré desde el escaño mismo. Las defenderé por bloques y me
referiré a las más significativas. En la primera que quiero insistir es
en la enmienda de supresión del artículo 315.3 que hace referencia a las
coacciones en los momentos de huelga. Como he dicho esta mañana
repetidamente, este artículo tiene su origen en la época de la dictadura,
se ha mantenido hasta ahora, no se ha hecho funcionar, pero, en estos
momentos, hay más de 200 sindicalistas que están incursos en
procedimientos judiciales. Después hay otra serie de enmiendas
relacionadas con los artículos 557 bis, 557 ter y 559, que hacen
referencia a desórdenes públicos y a manifestaciones. Son artículos que
ponen cautelas, que ponen dificultades, que plantean problemas al
ejercicio de las manifestaciones en el espacio público. Desde ese punto
de vista, nuestra propuesta es la supresión de estos tres artículos.


Hay toda una serie de artículos, los
números 419, 420, 423, 424, 428, 429, 430, 432 y 436, relativos a los
temas de corrupción. En general, las enmiendas, por un lado, endurecen
las sanciones y, por otro lado, amplían los supuestos de delito en los
temas de corrupción.


Como ya se ha dicho en otra intervención, consideramos importante
introducir en el Código Penal que se castigue el maltrato animal, el
engaño o el abandono de los animales. En este sentido, proponemos
determinadas enmiendas, la formulada al artículo 182, enmienda 371, y la
número 395.


En relación con el artículo 556, que prevé la colaboración de la
seguridad privada con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en
los temas de resistencia pasiva, proponemos su supresión porque
consideramos que los miembros de la seguridad privada no tienen que
intervenir en este tipo de actuaciones.


Se presentan varias enmiendas sobre extranjería, las números 350
y 389, en las que planteamos lo siguiente: Ahora se dice que las penas de
prisión serán sustituidas por expulsiones, y nosotros proponemos que se
examinen las condiciones personales, familiares y económicas del presunto
delincuente al tomar esta decisión. En caso de que una persona esté
contratada irregularmente, proponemos que a la hora de expulsarla se
tenga en cuenta su situación personal.


Hay toda una serie de artículos que hacen referencia a las
infracciones por circulación, en función de si son homicidios imprudentes
o no. Nosotros proponemos una gradación de sanciones en función de la
gravedad del tipo de accidente.


En cuanto a la violencia doméstica, proponemos que el
alejamiento, que puede ser de 10, 5 o 1 año, se aplique en función de la
situación concreta de la familia o de la persona que se ha de
alejar.


En toda una serie de artículos proponemos el añadido de que
exista un examen psicológico para aquellos encarcelados que accedan a la
libertad condicional o al tercer grado. Lo que no puede ser es que se
conceda la libertad condicional sin que se le haga un examen detallado de
su situación psicológica.


En la venta ambulante graduamos el tipo de pena en función del
beneficio alcanzado por la persona que efectúa dicha venta
ambulante.


Hemos presentado la enmienda 354, al artículo cincuenta y uno, y
proponemos que cuando señala que los penados de 70 años podrán ser
puestos en libertad se añada a aquellas personas con enfermedades
graves.


Nada más y muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, señoría.


Para la defensa del resto de las enmiendas del Grupo
Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, tiene la palabra el
president Montilla.


El señor MONTILLA AGUILERA: Muchas gracias, señor
presidente.


Señorías, hemos presentado un conjunto de 214 enmiendas a esta
modificación legislativa que nos propone el Partido Popular, que, desde
nuestro punto de vista, como hemos manifestado con anterioridad, endurece
injusta e innecesariamente el Código Penal y supone una regresión en
nuestro sistema de derechos y libertades.


No es mi intención detallarles el contenido de todas nuestras
enmiendas, pero sí voy a explicar nuestra propuesta de modificación de
este proyecto agrupando las enmiendas en bloques, por temas.


Como decimos en nuestra defensa del veto a la ley, nuestro grupo
apoya sin ningún género de duda el principio constitucional de la
reinserción, que obliga a que las penas privativas de libertad estén
orientadas hacia la reeducación y la reinserción social de la persona
condenada por cualquier tipo de delito. Por tanto, estamos frontalmente
en contra de la inclusión de la prisión permanente revisable en el Código
Penal. Desde nuestro punto de vista, ninguna razón objetiva justifica o
avala la inclusión, de forma encubierta, de la cadena perpetua en nuestro
catálogo de penas. Y con el objetivo de suprimirla del texto del proyecto
hemos registrado las enmiendas 132, 135, 136, 143 a 145, 155, 156, 178
y 274 a 277.


Otro de los graves errores del proyecto de ley es la supresión
del Libro II, dedicado a las faltas. Así, hasta ahora la gran mayoría de
las faltas se incluían en el Código Penal y eran sancionadas con
intervención judicial, pero ahora en torno a una tercera parte pasan a
ser castigadas con multas administrativas, habiendo intervención judicial
a posteriori y solo en caso de recurso. No creemos que este sea el camino
más idóneo y hemos presentado, en este sentido, un paquete de enmiendas
para revertir esta modificación al texto vigente. Las enmiendas 108
a 120, 124 a 127, 133, 134, 138 a 141, 258, 160, 162 a 167, 172
a 175, 186, 187, 189, 190, 203 a 205, 208, 212
a 214, 227, 245, 247, 248, 250 y 309 a 314.


Con nuestras enmiendas 121 y 122 proponemos modificar la
redacción dada por el proyecto a las circunstancias 4.ª y 8.ª del
artículo 22 sobre ser reincidente, adaptando la mejora a la normativa
europea y sobre los delitos por motivos racistas, ideología, religión,
identidad cultural, identidad u orientación sexual, ampliando y adaptando
la casuística.


La enmienda 123 adapta la definición de la situación de
discapacidad a la Convención de la ONU. Otro de los motivos en los que
sustentábamos nuestra enmienda de veto era la reiterada, desde nuestro
punto de vista, trampa legislativa de la mayoría con malas praxis para
evitar los informes preceptivos de los órganos constitucionales. Una de
ellas es incorporar modificaciones en la última versión del anteproyecto.
Este es el caso de la modificación propuesta del artículo 31 bis sobre la
responsabilidad de las personas jurídicas, de la que ni el Consejo Fiscal
ni el Consejo General del Poder Judicial han podido emitir su informe al
respecto. Esta modificación otorga un margen de impunidad a las empresas
y demás personas jurídicas excesivamente amplio, 2 palabras que ha
firmado el Consejo de Estado.


El proyecto sustituye el concepto de representante legal o
administrador de hecho o de derecho por uno mucho más amplio. Así, donde
la normativa europea identifica a quien tiene poder de mando en una
empresa por su capacidad de tomar decisiones en nombre de esta, el
proyecto propone que se identifique a cualquier persona autorizada para
ejercer facultades de organización y control aunque no tenga poder de
mando o capacidad de dirección de la empresa. Nuestras enmiendas 128
a 131 y 142 recuperan el texto vigente.


También hemos incluido un grupo de enmiendas para modificar la
propuesta del proyecto en relación con la suspensión de la ejecución de
las penas privativas de libertad, que recogen los artículos 80 a 87 del
vigente Código Penal. En este sentido, las enmiendas 146 a 150, 157, 159
y 161 introducen mejoras técnicas, entre otros aspectos, para armonizar
el tratamiento que corresponde a los casos en los que el penado carezca
de capacidad económica para afrontar el cumplimiento de todas las
obligaciones patrimoniales derivadas del delito y evitar que esa precaria
situación económica pueda erigirse en un obstáculo definitivo para la
concesión de la suspensión de la ejecución de la pena, siguiendo el
informe del Consejo Fiscal. Además, se introduce la exigencia de que
antes de resolverse lo que proceda acerca de la suspensión o no de la
ejecución de la pena se dé audiencia a las partes y en particular al
penado como reclama la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y la
del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Además, se vincula, por razones
de proporcionalidad, la duración del plazo de suspensión a la especie de
pena privativa de libertad de que se trate y a la mayor o menor duración
de la pena suspendida.


Las enmiendas 151 y 154 corrigen un cambio en el proyecto que
consideramos importante, la pretensión del Gobierno de cambiar la
consideración de la libertad condicional de una forma de cumplimiento de
la pena actualmente vigente a una forma de suspensión. La suspensión es
un medio diseñado para evitar en lo posible la ejecución de las penas
cortas de privación de libertad, pero la libertad condicional forma parte
de la propia ejecución de la pena de prisión. Por tanto, es un error la
pretensión de someter la libertad condicional a las reglas de la
suspensión de la ejecución de la pena.


También incluimos en nuestras propuestas de enmiendas cambios en
la aplicación del comiso de los instrumentos y efectos del delito.
Entendemos que la aplicación del comiso no debe depender del carácter
doloso o imprudente del delito, sino de su fundamento y naturaleza. En
este sentido, las enmiendas 168 a 170, 171, 278, 279 y 308 incluyen estas
modificaciones.


La enmienda 169 amplía la enumeración de delitos posibles objeto
de decomiso en el nuevo artículo 127 bis, ya que debe comprender también
otros delitos, como los que inciden sobre la corrupción política o los de
carácter socioeconómico, y así evitar el enriquecimiento patrimonial
injusto que se pudiera derivar de una actividad delictiva continuada
vinculada a aquella que motiva la condena.


Como se ha dicho en diversas ocasiones a lo largo de este debate,
hay un incremento y endurecimiento injustificado de muchas de las penas.
En este sentido, y al no disponer de ningún fundamento empírico cabal en
los cambios propuestos en las penas, hemos incluido una serie de
enmiendas de supresión para revertir la norma al texto vigente. Así, la
enmienda 176 suprime la pena superior en grado para determinados casos de
homicidio; la número 177 suprime la elevación a veinticinco años del
límite máximo de pena para el asesinato simple; la número 180 suprime la
modificación que eleva a delito una conducta de peligro abstracto; la
número 181 recupera el texto vigente de la definición del delito básico
de lesiones; y las enmiendas 182 y 183 suprimen los cambios en la pena
por los delitos previstos en los artículos 147, 149 y 150.


Las enmiendas números 206, 207 y 210 suavizan el agravamiento de
los casos en los que el hurto es castigado con pena de prisión. Y las
enmiendas 209 y 211 suprimen el tipo agravado por comisión de robo en
edificio abierto al público, siguiendo precisamente la jurisprudencia del
Tribunal Supremo.


La enmienda 228 reduce el agravamiento de la pena por daños en
propiedad ajena mediante incendio o explosiones. Y con la enmienda 242
proponemos suprimir la tipificación penal de la conducta de dar ocupación
a ciudadanos extranjeros sin permiso de trabajo debido a que ya está
sancionada administrativamente, como ustedes saben, como infracción muy
grave.


Tampoco estamos de acuerdo con la propuesta del Gobierno de
modificación del artículo 270, relativo a los delitos contra la propiedad
intelectual, en el que se persigue más al mantero, al eslabón más débil,
que a los verdaderos responsables del delito. Por tanto, con las
enmiendas 229, 230 y 231 suprimimos el agravamiento de las penas
asociadas a él, y con las enmiendas 520, 521 y 522 presentamos una
propuesta de mejora de este artículo que facilita su comprensión y su
aplicación por parte de los órganos jurisdiccionales.


La enmienda 191 modifica algunos apartados del artículo 177 bis
para adaptar la introducción en el Código Penal del delito de trata de
seres humanos a una correcta trasposición de la normativa europea.


Otro de los aspectos controvertidos de esta reforma del Código
Penal con el que estamos en desacuerdo es la elevación de la edad de
consentimiento sexual de 13 a 16 años. En este sentido hemos registrado
un paquete de enmiendas, las números 192 a 197 y 199 a 202, adaptando el
texto a nuestra propuesta, que consiste en subir la edad del
consentimiento de los 13 a los 14 años, como se está haciendo en la
mayoría de los ordenamientos jurídicos de países de nuestro entorno para
mantener el principio de respeto y garantía de la libertad sexual de las
personas de 14 y 15 años cuando actúen con consentimiento libre y
voluntario, y establecer una específica protección para estos
adolescentes de 14 y 15 años, consistente en que no se considerará que
hay consentimiento cuando la diferencia de edad de la otra persona sea
superior a cuatro años o cuando por encima de esa diferencia de edad haya
un grado de desarrollo o madurez similar.


Con las enmiendas 217 a 219 y 280 destipificamos el delito de
apropiación indebida utilizando energía eléctrica, gas, agua u otro
elemento cuando el perjuicio económico sea inferior o igual a 400 euros,
dada la escasa gravedad de estas conductas y los graves problemas
derivados de la pobreza energética que sufren muchas familias
precisamente en tiempos de crisis económica.


El proyecto no aclara la tipificación de delitos como el de
administración desleal y no consigue delimitarlo claramente del delito de
apropiación indebida aunque se lleve a cabo dentro de la administración
de una empresa, entendiendo que es un binomio nuclear y que de algún modo
en ocasiones se pueden producir ciertas confusiones en torno a las
conductas y sobre qué tipo penal deberían ser incardinadas. Con las
enmiendas 215 a 216 y 281 planteamos una nueva redacción en lo que
respecta precisamente a estos delitos.


Tampoco estamos de acuerdo con el tratamiento que se recoge en la
modificación relativo a la financiación ilegal de partidos políticos.
Teniendo en cuenta los numerosos escándalos, además, que recientemente
han afectado al partido de la mayoría relativos a su financiación
irregular, pensamos que es completamente insuficiente, poco responsable y
un poco tramposa la propuesta que se ha incorporado en el trámite del
Congreso. Nuestra propuesta, recogida en las enmiendas 238 a 240, 282
y 283, pretende penar a los responsables de los partidos políticos que
falseen sus cuentas; penar con prisión a los donantes ilegales y penar
con prisión a los representantes legales y administradores de hecho o de
derecho de los partidos que acepten donaciones ilegales.


Otro apartado que creemos muy importante es el tratamiento que se
hace del delito fiscal. El Gobierno y la mayoría no han considerado que
se deba modificar en el proyecto el tratamiento vigente de este delito,
pero los numerosos escándalos conocidos y el enorme daño social y sobre
la conciencia tributaria que todo ello genera hacen necesaria una
revisión a la baja del límite de delito entre delito e infracción
administrativa de los 120 000 a los 50 000 euros. El objetivo es situar
en 50 000 euros el delito fiscal, el fraude de subvenciones, el fraude a
la Seguridad Social, igual que el fraude a los fondos y a las
subvenciones de la Unión Europea. También proponemos la derogación del
artículo 307 ter, que tipifica injustamente el delito de obtención de
prestaciones indebidas a la Seguridad Social por parte de los
trabajadores, equiparando de una forma radical a un defraudador, en este
caso de más de 120 000 euros, con un desempleado que defrauda a la
Seguridad Social 1 euro. Nuestras enmiendas 284 a 292 incluyen estas
modificaciones.


Además, en relación con los delitos de corrupción hemos
propuesto, con la enmienda 319, un procedimiento preferente y sumario
para su instrucción y enjuiciamiento, excluyendo la posibilidad de evitar
el juicio oral mediante sentencias de conformidad.


Con la enmienda 318 proponemos incluir una disposición final para
modificar la norma que regula la concesión de indultos, para prohibirlos
total o parcialmente, en relación con delitos cometidos por autoridades o
cargos públicos en el ejercicio de sus funciones.


Con la enmienda 304 proponemos incluir una disposición adicional
nueva para instar al Gobierno a presentar, en colaboración con el Consejo
General del Poder Judicial, un plan especial para dotar de medios humanos
y materiales adecuados para la lucha contra la corrupción a los órganos
judiciales competentes, especialmente a la Fiscalía especial contra la
corrupción y la criminalidad organizada.


En relación con las coacciones de empresarios o trabajadores ante
el derecho de huelga, que recoge el artículo 351, en nuestra opinión
tampoco se han resuelto de forma satisfactoria. Por un lado, no hay una
razón objetiva para disminuir las penas hoy vigentes, hasta los dos años
de prisión, a los empresarios que impidan o limiten el ejercicio de
derecho de huelga, como se ha hecho evidente en el trámite en el Congreso
mediante una enmienda del Grupo Popular; y, por otro, creemos necesario
suprimir el apartado 3, ya que, por una aplicación errónea y un cambio en
el enfoque y la actuación en las acusaciones mantenidas por el ministerio
fiscal, está conduciendo, contra la jurisprudencia reiterada del Tribunal
Constitucional, a situaciones de verdadero desconocimiento y
cercenamiento del derecho de huelga —ya ha habido intervenciones en
este sentido que se han manifestado desde esta tribuna— a través de
la imposición de penas privativas de libertad severas a sindicalistas,
obviando la configuración del derecho de huelga como un derecho
fundamental. En este sentido está nuestra enmienda 243.


En nuestras enmiendas 253 a 259, 294 y 295 hemos planteado un
agravamiento de las penas de prisión o su inclusión en los delitos de
prevaricación, abandono de persecución de delitos a que está obligado el
funcionario público, revelación de secretos, tráfico de influencias,
malversación, fraudes, exacciones ilegales, negociaciones prohibidas a
funcionarios, uso de información privilegiada, incluyendo, además, penas
de inhabilitación para recepción de subvenciones públicas,
enriquecimiento injusto de autoridades y funcionarios cuando terminan su
mandato o su cargo, o el incremento patrimonial no justificado cuando no
acrediten su procedencia, para que pueda ser sancionado. Además, creemos
que es muy importante ampliar los plazos de prescripción de los delitos
de corrupción, aumentando la pena máxima de inhabilitación de estos.


Finalmente, rechazamos la propuesta de reforma en materia de
delitos de atentados y de desobediencia. La reforma genera una
tipificación desde nuestro punto de vista extremadamente ambigua,
probablemente con el único fin de aumentar, de modo radical, las
facultades de detención de las fuerzas de seguridad y de confundir así la
protesta, lo que en algunos casos podría provocar la confusión de la
protesta pacífica legítima con la realización de conductas de atentados o
desórdenes. Con esta norma se persigue o se podría perseguir el
amedrentar a la ciudadanía no violenta frente al ejercicio de derechos
fundamentales como el de reunión o el de libre expresión, incluyendo
hasta la mera manifestación de la adhesión a la protesta. Además, en
nuestra opinión pretende una inaceptable privatización de la gestión del
orden público. Las enmiendas 264 a 274 suprimen los apartados en este
sentido.


Todas estas enmiendas contribuirían a que el Código Penal
resultante de este proceso no tuviera el carácter regresivo que en estos
momentos pretende e impulsa el grupo mayoritario.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, señor
Montilla.


Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió, para la defensa de las enmiendas 839 a 954 y vuelta al texto
remitido por el Congreso en lo modificado por las enmiendas aprobadas,
tiene la palabra la senadora señora Rieradevall.


La señora RIERADEVALL TARRÉS: Gracias, señor presidente.


Mi grupo ha presentado un total de 116 enmiendas: 74 de
supresión, 28 de modificación y 14 de adición. Por bloques temáticos, e
intentando resumir, hemos presentado varias enmiendas destinadas a
recuperar las faltas como categoría de infracción penal. En el veto ya
hemos explicado que estamos en contra de la supresión de las faltas, y
muchas enmiendas van dirigidas a este objetivo. También hemos presentado
enmiendas para suprimir la pena de prisión permanente revisable. Y hemos
presentado enmiendas relacionadas con el régimen de suspensión de la
pena; concretamente, las enmiendas 871, 872, 874 y 875.


La 871, de modificación del artículo 80, pretende incluir a
aquellas personas que sufren un trastorno mental grave y que requieren un
tratamiento específico dentro de los supuestos posibles de suspensión de
la pena para evitar que personas con un trastorno mental grave sean
abocadas al cumplimiento de penas que podrían ser contraproducentes con
el tratamiento integral y rehabilitador necesario para su enfermedad y,
de este modo, promover que sean atendidas adecuadamente.


La 872, de supresión del apartado 1, cuarenta, pretende suprimir
«y los efectos que quepa esperar de la propia suspensión de la ejecución
y del cumplimiento de las medidas que fueran impuestas». Resulta
pertinente suprimir este inciso para que sean los tribunales y no el
legislador los que fijen la orientación preventivo-general y/o especial y
evitar, por tanto, que se creen graves desigualdades en la aplicación de
la pena, afectando al principio de legalidad e igualdad que debe regir la
aplicación de las penas y las medidas de seguridad.


La 874 modifica el artículo 86, en coherencia con enmiendas
anteriores, pues es necesario dar audiencia al penado para que pueda
poner de manifiesto y aportar cuanta documentación estime necesario a los
efectos de que le sea concedida la suspensión de la pena.


Asimismo, consideramos conveniente tener en cuenta que la
drogodependencia es una enfermedad crónica y recidivante, cuyo proceso de
tratamiento incluye pequeños consumos y recaídas que forman parte del
abordaje terapéutico y que son tratables. Por ello se propone que el
órgano judicial deba atender los informes de los equipos de tratamiento
para valorar si se trata de verdaderos incumplimientos antes de decidir
si es adecuado revocar la medida o si es necesario o aconsejable
continuar el tratamiento. También tiene por objeto eliminar la revocación
de la suspensión de la pena por conocer, una vez finalizado el plazo de
suspensión y firme el auto de remisión de la pena, una sentencia
condenatoria por delito cometido durante el plazo de suspensión.


La 875 pretende promover la atención sociosanitaria adecuada a
las personas con un trastorno mental grave que necesiten un tratamiento
integral.


En relación con los delitos relativos a la propiedad intelectual
e industrial a hemos presentado cuatro enmiendas, las números 923 a 926,
a propuesta de la Liga de Fútbol Profesional, la coalición AEVI y otros.
Estas enmiendas pretenden modificar el artículo 270 en varios sentidos.
En el párrafo número 1, recuperar la pena de prisión de seis meses a dos
años del actual Código Penal en aras al principio de intervención mínima,
ya que su aumento de seis meses a cuatro años se considera excesivo.
Asimismo, se propone una mejora técnica, incluyendo una definición mucho
más adecuada del bien jurídico a proteger, no solo las prestaciones
descritas, no solo las obras del Libro I de la Ley de propiedad
intelectual, sino también las prestaciones del Libro II de la citada ley,
las producciones fonográficas y audiovisuales, las emisiones de
radiodifusión y todas las demás que en él figuran.


En el segundo párrafo se propone una mejora técnica para lograr
una más eficaz aplicación de este precepto, y en el tercer párrafo se
propone eliminar la referencia «previa identificación inicial del
contenido infractor, su localización y el derecho que infringe», ya que
la actuación que se impone al juez en este parágrafo deriva de la condena
por el delito contra la propiedad intelectual y, por tanto, la
identificación de todas las obras o prestaciones que habrán de retirarse
se habrá producido a lo largo del proceso, al tiempo que es necesario
especificar que los contenidos difundidos sean objeto de propiedad
intelectual.


Se proponen modificaciones al apartado 2 referentes a la venta
ambulante. Y se modifica el apartado 4 del artículo 270 porque se debe
tener en cuenta que en algunas conductas, como vender o alquilar, la
finalidad comercial debe entenderse incluida en la conducta típica, pero
no en otras, como fabricar, importar o distribuir, por lo que el ámbito
objetivo del tipo se estaría restringiendo más allá de lo que prevé la
norma comunitaria, no brindándose a la protección que se exige. Por otra
parte, razones de técnica legislativa aconsejan sustituir el término
tener por el más jurídico y adecuado de poseer.


Hemos presentado también cinco enmiendas, las números 850 y 933
a 936, sobre xenofobia, a petición, entre otros, de la Asociación por la
Tolerancia.


La enmienda 850, de modificación del artículo 22.4 del Código
Penal, pretende igualar la punibilidad como agravante de las conductas
penales que se cometan por motivos de origen territorial, identidad
cultural o lingüística, aspecto físico o por la situación sin hogar de la
víctima a los otros delitos cometidos por razones de discriminación, así
como igualar la protección a la víctima, dar una respuesta penal
igualitaria y proporcionada a aquellos casos en los que se atenta contra
una persona por las razones discriminatorias señaladas, pero en las que
por no estar contenidas expresamente como circunstancia agravante el juez
no puede aplicar el agravante de las penas impuestas por estas conductas
graves.


Las cuatro enmiendas restantes modificarían los artículos 510
a 515 del Código Penal para reintroducir el concepto de asociaciones
entre las víctimas del tipo penal del artículo 510, que elimina el
proyecto, puesto que en muchas ocasiones son estas las destinatarias de
este tipo de delitos con el fin directo de bloquearlas e
intimidarlas.


En coherencia con la enmienda 850, resulta necesario incluir los
motivos de origen territorial, identidad cultural o lingüística, aspecto
físico y de la situación de persona sin hogar en los supuestos del
artículo 510 para proteger a la víctima, de igual modo que las otras
razones discriminatorias, como motivos racistas, antisemitas,
ideológicos, etcétera.


También consideramos necesario concretar la conducta penal de
banalización o trivialización del nazismo como régimen totalitario a
través del uso de símbolos nazistas o el uso de términos como nazi,
nazista o nazismo, para evitar la práctica de estas expresiones de manera
fútil. En este sentido, cabe destacar que en España diversas personas con
cargo de presidente de comunidad autónoma, de diputado en Parlamento
autonómico, y también algún periodista, incluso en alguna televisión
pública, en los últimos años han utilizado el término «nazi», el adjetivo
«nazista» o »nazismo» para referirse a los movimientos o asociaciones de
protesta escraches contra los desahucios, e incluso para referirse al
presidente de la Generalitat, que, evidentemente, es un presidente
democrático, o al Parlament de Cataluña por su defensa precisamente del
derecho democrático a decidir. Asimismo, con esta propuesta se pretende
que el Código Penal español aproxime su regulación a la normativa penal
de otros Estados miembros de la Unión Europea que castigan estas
conductas, y que se adecúe a las directrices de la Decisión
Marco 2008/903/JAI, del Consejo Europeo, de 28 de noviembre de 2008,
relativa a la lucha contra determinadas formas y manifestaciones de
racismo y xenofobia mediante el derecho penal. En esta decisión se insta
a los Estados miembros a homogeneizar su legislación en la lucha contra
el racismo y la xenofobia. Han transcurrido casi cinco años desde su
adopción, por lo que urge que también el Código Penal español incluya
como delito la negación y la banalización del holocausto nazi con una
mayor precisión.


Por otra parte, hemos presentado las enmiendas 907 y 922 para
introducir la agravante para hurto y robo en casa habitada aislada. En la
actualidad, en los supuestos en los que el autor se aprovecha de la
situación de aislamiento de las viviendas para perpetrar los hechos
delictivos esta situación de aislamiento puede ser considerada como una
circunstancia agravante de la conducta delictiva del hurto, previsto en
el artículo 22.2 del Código Penal, que consiste en aprovecharse del
lugar, del tiempo o del auxilio de otras personas para debilitar la
defensa del ofendido y favorecer la impunidad del delito. Sin embargo,
ante la posibilidad de que puedan surgir criterios dispares por parte de
jueces y tribunales respecto de la conveniencia de recurrir a este
agravante, resulta necesario recoger explícitamente este supuesto en el
tipo penal de robo y en el de hurto en casa habitada, con la finalidad de
dar una respuesta penal más adecuada a los robos que se producen en casas
habitadas en núcleos diseminados.


Hemos presentado la enmienda 852, de modificación del
artículo 25, para incorporar una definición de persona desvalida o
vulnerable, además de la persona incapaz a los efectos del Código Penal,
entendida como una persona que no sea capaz de llevar a cabo por sí sola
las actividades más básicas de la vida diaria, con la consecuencia de que
en los delitos de abandono de familia —artículo 226— el
ministerio fiscal pueda presentar denuncia en su nombre y dotar a este
colectivo de mayor protección jurídica.


Con la enmienda 912, de modificación del artículo 250,
introducimos el agravante para delito de estafa de personas vulnerables
por razón de edad, persona discapacitada o desvalida. Consideramos que
resulta necesario introducir un agravante en el delito de estafa para
aquellos casos de personas en situación de vulnerabilidad, en respuesta a
la necesidad de dar una mayor reprobación penal a aquellos delitos de
estafa que se cometen abusando de la situación de la víctima, ya sea por
razón de edad o, como digo, por tratarse de una persona discapacitada o
desvalida.


Hemos presentado enmiendas sobre trastornos mentales y
enfermedades graves. Son las números 871 y 873 a 875.


La enmienda 920, de modificación del artículo 72 bis, propone
introducir un nuevo requisito para determinar la peligrosidad del sujeto.
Se pretende dotar así de mayor seguridad jurídica a los procesos penales,
por lo cual los jueces y tribunales antes de imponer una pena o una
medida de seguridad deban determinar el criterio de peligrosidad del
sujeto sobre la base de informes médicos o forenses fundamentados.


También presentamos enmiendas sobre detenciones durante la
libertad condicional.






Se propone añadir un apartado 4 al artículo 93, que
diría: «En el supuesto de que el penado no ingrese voluntariamente en el
centro penitenciario, el juez de vigilancia penitenciaria ordenará a la
policía su detención y conducción al centro penitenciario para el
cumplimiento de la pena impuesta». Se propone, por un lado, proveer a la
policía de seguridad jurídica cuando practica estas detenciones por orden
de los jueces de vigilancia penitenciaria con una cobertura legal, y por
otro, dar una garantía legal a la persona sometida a esta situación de
disfrutar de los derechos y garantías asociados a la detención.


Hemos presentado la enmienda 876, de modificación al artículo 89
del Código Penal, sobre la sustitución de la pena de expulsión a
extranjeros. Con ello se pretende reintroducir el término «ciudadano no
residente legalmente en España», tal como estableció el Código Penal
vigente, en vez de «extranjero» simplemente, término este más ambiguo e
impreciso que no distingue entre los extranjeros con estancia o
residencia regular en España y los que se encuentran en situación de
estancia irregular, con lo que cualquier extranjero, aunque su estancia o
residencia fuera legal en España, podría ser expulsado del territorio
español.


Se pretende asimismo recuperar del Código Penal actual la
necesidad de audiencia previa del sujeto y del ministerio fiscal en la
sustitución de la medida de seguridad por la expulsión del extranjero del
territorio español, ya que impide al sujeto la posibilidad de ser
escuchado y su derecho a un proceso contradictorio. Ambas modificaciones
introducidas en el proyecto perjudican gravemente las garantías
procesales del penado extranjero en el momento del acuerdo de la
expulsión del territorio español.


Presentamos la enmienda 918 como alternativa al quedar suprimida
la falta de deslucimiento. Consideramos que los practicantes de grafitis
tendrán gran facilidad para practicarlo si se despenaliza. Por tanto,
presentamos una propuesta de modificación del artículo 263, relativo a
daños, modificando el apartado ciento cuarenta y uno del proyecto de
ley.


La enmienda 921, al artículo 187 bis, de adición, se presenta
para proponer regular la prostitución en espacios y vías públicas,
penalizando a quienes obtuvieran los servicios sexuales con una pena de
prisión de uno a tres meses, trabajos en beneficio de la comunidad de
treinta y uno a sesenta días, o una multa de 3000 euros. La enmienda
propuesta se basa en el modelo francés de penalizar solo aquellas
conductas de prostitución llevadas a cabo en espacios públicos y en
penalizar solamente al que obtiene el servicio sexual y no al o a la que
le ofrece el servicio, de acuerdo con el informe del Parlamento Europeo
de 26 de febrero de 2014.


Hemos presentado enmiendas sobre hurtos, las números 949, 953
y 954, proponiendo la necesidad de crear un registro telemático de
personas reincidentes en la comisión de hurtos para poder llevar a cabo
un mayor control y dotar de una mayor eficacia en la aplicación de la
agravante por multirreincidencia en el hurto. Proponemos también el
sobreseimiento de la causa penal si el autor hubiera restituido a la
víctima los bienes sustraídos o su equivalente pecuniario, así como
indemnizado los daños causados.


Por otra parte, mediante la enmienda 950 proponemos añadir una
nueva disposición adicional, pues consideramos que por razones de
seguridad jurídica y mejor garantía de los derechos de los imputados y
penados, y para evitar las dudas de interpretación que se puedan producir
al respecto, es necesario establecer expresamente que las evaluaciones e
informes sobre la personalidad, características psicológicas, etcétera,
sean realizados por los psicólogos adscritos a la Administración de
Justicia o Instituciones Penitenciarias.


Debido a la sensibilidad animalista de mi compañero del grupo, el
senador Josep Maldonado, como responsable de los derechos de los animales
de CiU en el Senado, y a petición de COPA, Observatorio y APDDA, hemos
presentado también varias enmiendas sobre maltrato animal y zoofilia.
La 861, de modificación del artículo 39.1.b), para incluir dentro de la
definición de tipos específicos de penas la prohibición de convivencia
con animales en el mismo domicilio junto con la inhabilitación de
tenencia de animales.


Mediante la enmienda 928, de modificación del artículo 337, se
pretende incluir junto con la pena de inhabilitación para la tenencia de
animales la prohibición de convivencia con ellos en el domicilio para
garantizar el cumplimiento eficaz de la pena de inhabilitación en la
práctica. También solicitamos incorporar en este redactado el término
«abuso», de conformidad con el significado atribuido por la Real Academia
Española al verbo abusar, que sería usar mal, excesiva, injusta, impropia
o indebidamente de algo o de alguien, procediendo de forma disyuntiva a
«explotación» y atribuyendo a ambas acciones una finalidad de carácter
sexual para que resulten penalmente punibles; no solo aquellas
actividades económicas o comerciales, sino también prácticas privadas de
zoofilia en las que pudieran estar implicadas incluso víctimas
humanas.


Asimismo, incluimos el supuesto de especial gravedad en los tipos
penales agravados castigados con una mayor pena cuando se hubiera
utilizado o cedido al animal para fines sexuales, mediando o no
contraprestación económica, ya que consideramos que tanto el abuso sexual
de animales como la práctica de la zoofilia deben entenderse como
elementos que permitan al juez aplicar la pena en su mitad superior, como
en el resto de supuestos previstos en el segundo apartado. Finalmente,
proponemos la creación de un supuesto de prisión efectiva a través del
apartado 2.bis para los casos en que, con independencia del resultado de
muerte, exista una conducta grave de maltrato animal por producirse tres
o más circunstancias agravantes definidas en el apartado 2.


Y voy a hacer una especial mención a la necesidad de dar
cumplimiento a la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos
Humanos, que establece que los procesos judiciales no pueden durar más de
cinco años, puesto que eso es contrario al derecho a un juicio justo, el
fair trial. A ello se refiere la enmienda 948.


Doy por defendidas el resto de enmiendas y pedimos el voto
favorable a ellas pues entendemos que podrían mejorar el texto.


Muchas gracias, señor presidente.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, señoría.


Para la defensa de las enmiendas presentadas por el Grupo
Parlamentario Socialista, tiene la palabra el senador señor Díaz
Tejera.


El señor DÍAZ TEJERA: Gracias, presidente, con su venia.


El Grupo Parlamentario Socialista ha presentado un conjunto
de 212 enmiendas, las números 523 a 735. No voy a explicar todas ellas,
no se alarmen, ya que gran parte de su defensa está recogida en la
ponencia y en la Comisión de Justicia. Pero sí quiero destacar algunas;
por ejemplo, la que presentamos —sobre todo voy a subrayar las
presentadas ex novo aquí, en esta Cámara— para tutelar mejor los
intereses de los agricultores, porque pensábamos que la pena que se les
imponía por el uso de las semillas era excesiva. Había una
sobreprotección de los titulares del copyright de esas semillas y una
infraprotección de dichos agricultores.


Reformulamos el tipo de las lesiones, una petición que nos hacían
en general las organizaciones de ciclistas aficionados que pensamos que
era muy relevante tenerlo en cuenta. Presentábamos una enmienda al
artículo 319 del Código Penal que nos presentaban distintos afectados en
diversas regiones de la geografía española, que eran terceros
adquirientes de buena fe y afectados porque el juez había ordenado la
demolición de su edificio debido a que no contaba con la licencia
correspondiente. Esas personas, generalmente pensionistas europeos que
habían adquirido de buena fe esas viviendas, se encontraban con que
formalmente les daban la razón, les decían que no habían cometido ningún
error y que todo se ajustaba a derecho pero, en términos reales, se
demolía la vivienda, no recibían indemnización y se veían en la calle,
habiendo perdido el dinero y la vivienda.


Por eso, planteábamos la posibilidad de que la orden de
demolición del juez de lo Penal se condicionara a la percepción de la
indemnización correspondiente para, al menos, compensar de algún modo la
pérdida de la vivienda.


Asimismo, hemos presentado tres enmiendas que nos han propuesto
diversos colectivos de creadores culturales. De todos es sabido que la
marca España no engloba solo a los futbolistas o tenistas sino sobre todo
a los creadores culturales y, por ello, pretendíamos proteger más
adecuadamente su creación.


En el gráfico que les muestro pueden apreciar lo que significa
esta contrarreforma del Código Penal. Hay un Código Penal de 1995 y,
posteriormente, dos reformas de 2003 y de 2010, pero lo que hace la
de 2015 sobre todo es contrarreformar lo que se hizo en el año 2010.


En relación con el debate sobre si hay o no endurecimiento de las
penas, pueden ver en el gráfico que les muestro que el 45 % de las
reformas que se han hecho en el Congreso de los Diputados proponen el
incremento de las penas; directamente, se incrementaban las penas. Hay
un 5 % más que plantean la incorporación de la prisión permanente
revisable; y un 14 % relativo a las enmiendas. En este sentido, ya
dijimos esta mañana que de las 39 faltas solo desaparecen 14 y el resto
se disfrazan, como en carnavales, de delitos leves o menos leves o se
remiten a la jurisdicción contencioso-administrativa, previa tramitación
del procedimiento administrativo. Además, hay un 18 % que son
ampliaciones del tipo y, a su vez, aumento de la pena.


En total, un 82 % de la contrarreforma, simple y llanamente, se
limita a incrementar la pena. Por tanto, cuando se dice que no hay un
endurecimiento generalizado de las penas, es falso; sí hay un
endurecimiento generalizado de las penas, excepto en el caso de los
delincuentes de cuello blanco. En ese caso no ocurre lo mismo; ahí se es
comprensivo, tolerante y se baja la pena.


He argumentado con los artículos 430 y 432, pero de eso no se
acusa recibo. Aquí se hace una descripción del contenido de los tipos, se
hace una descripción de lo que dice el proyecto, se hacen comentarios de
reafirmación patriótica para que se subleven los instintos de la
parroquia, pero no se acusa recibo de los argumentos que aquí se expresan
sino más bien al contrario. Así, da la impresión de que se trae un texto
y se lee, pero que lo que aquí se argumenta no solo es que no se
contraargumente a sensu contrario sino que ni siquiera se acusa recibo de
la argumentación. Yo espero que en esta ocasión las dos colegas que se
encargan de las enmiendas sí tengan la amabilidad de acusar recibo de
estos argumentos y que, por favor, los puedan responder. Incluso me
gustaría, si pudieran, que acusaran recibo de la única que voy a leer
porque esta mañana se decía: ¿por qué no explican los socialistas eso que
han hecho respecto a la corrupción? Díganme —es una
invitación— de la reforma del año 2010, que entró en vigor el 23 de
diciembre de 2010, prácticamente el 1 de enero de 2011, díganme de esa
reforma en la que se incrementan las penas en los delitos contra la
corrupción, se incrementan las penas en los delitos que van contra la
libertad sexual y se incrementan las penas en la tutela de menores, en
cuál de esas figuras ahora hay un incremento. Yo le desafío a que me diga
una en la que haya un incremento, y le sigo insistiendo en que hay dos en
que bajan la pena. Me gustaría que acusaran recibo de esto.


Añado más —pero no están las personas que esta mañana
hicieron la descripción de los tipos, no han acusado recibo de estos
argumentos, ahora lamentablemente no cabe esa posibilidad— hay una
enmienda, la 735, de la que sí me gustaría escuchar la razón por la no se
acepta. Forma parte de la libertad, cada grupo acepta lo que estima
conveniente. Pero sí me gustaría saber, dado que todos hemos dicho que
queremos incrementos generalizados de las figuras delictivas que tienen
que ver con la lucha contra la corrupción, por ejemplo, la enmienda 735,
en la que el Grupo Socialista dice: «El Gobierno remitirá en el plazo de
tres meses, y previo informe del Consejo General del Poder Judicial, un
proyecto de Ley de Enjuiciamiento Criminal que incluirá el
establecimiento de un procedimiento preferente y sumario para la
instrucción y enjuiciamiento de los delitos de prevaricación, cohecho,
apropiación indebida, malversación de caudales públicos, tráfico de
influencias, fraudes y exacciones ilegales y delitos urbanísticos, cuando
se han cometido con participación de cargos o representantes
públicos».


«En dicho Proyecto de Ley se contemplará la exclusión, en las
causas por estos delitos, de la posibilidad de dictar sentencias de
conformidad entre el Ministerio de Fiscal y el acusado con carácter
previo a la celebración del juicio oral».


Es una propuesta concreta. Ustedes saben que en el artículo 53.2
de la Constitución hay un procedimiento preferente y sumario para los
derechos fundamentales, que van del 14 al 29, con la inclusión del 30.2
de la Constitución Española. Esta es una propuesta concreta para estas
figuras delictivas que son: prevaricación, cohecho, apropiación indebida,
malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, fraude y
exacciones ilegales y delitos urbanísticos, cuando sean cometidos con
participación de cargos o representantes públicos, porque si todos
estamos en esta lucha, este procedimiento sumario y urgente a lo mejor
nos ahorra a todos algunas escenas que hemos visto en algunos periódicos
de alguna persona esquiando con unas ropas muy de moda y bastante
costosas en un lugar, por cierto, bastante costoso también. Como eso en
general nos llena de vergüenza a todos, yo creo que sería bueno que este
procedimiento se pudiese adoptar, y es, una sugerencia, que en esta
ocasión, pudieran acusar recibo de este argumento,


Nos plantean otros asuntos más y nos dicen: esta es una reforma
que tiene un contenido revolucionario que son las medidas alternativas a
las penas de privación de libertad. Con todo respeto, yo comprendo que
esto se lo digan a las personas que no trabajan en este campo, pero las
personas que trabajan en este campo saben que esto está en vigor desde el
año 1995. Hay un senador —que será el último que cierre el turno de
oradores del Grupo Socialista, que es Juan Alberto Belloch— que fue
el que impulsó ese código de 1995, y en ese código están las medidas
alternativas a las penas de privación de libertad, y todo eso está ya en
vigor en España desde el año 1995. El problema que tienen las medidas
alternativas a las penas de privación de libertad es que hay una
aplicación desigual en el conjunto del territorio español; hay
comunidades autónomas que tienen unos recursos y una dirección general
solo para eso. Hacen convenios con los ayuntamientos, por ejemplo, para
que existan seguros en el supuesto de que el juez de lo Penal dicte una
medida alternativa a la pena de privación de libertad: trabajo para la
comunidad, limpieza, etcétera, que mientras está desarrollando esa
actividad, si tiene cualquier percance o cualquier accidente, tenga un
seguro que cubra esa circunstancia. Es un problema de aplicación de
recursos, de convenios entre las administraciones públicas para que el
juez en el momento de sustituir la pena de privación de libertad por un
trabajo comunitario —una medida alternativa a la pena de privación
de libertad— tenga un abanico de posibilidades, y el juez no tenga
que ir detrás de la Administración a ver de qué manera se puede buscar la
fórmula de un convenio para cubrir esa eventualidad.


En cualquier caso, otra tercera afirmación que se hacía es la
relativa a lo que es más o menos gravoso, si en el procedimiento
administrativo o en el ámbito penal. A mí me parece un debate que
francamente carece de sentido cuando son funcionarios en virtud del
principio de autotutela de la Administración pública. Si estuviésemos
hablando del sistema jurídico anglosajón la Administración pública es
distinta porque es un sujeto ordinario más en el tráfico jurídico privado
y en el jurídico público. Como no tienen ni facultades ni prerrogativas
exorbitantes es un sujeto jurídico más, con los mismos derechos y
obligaciones que cualquier sujeto jurídico, como cualquiera de los
presentes. Pero cuando estamos hablando de las administraciones públicas,
del sistema jurídico continental europeo, los sistemas de régimen
administrativo, la Administración pública tiene unas facultades y
privilegios, tiene unas prerrogativas exorbitantes, y por eso tiene lo
que se llama el principio de autotutela. La propia Administración hace la
denuncia, la instruye, dicta la propuesta de resolución, resuelve y
ejecuta, y todo eso lo hace la propia Administración pública con sus
propios funcionarios, no acude al tercero imparcial, que es el juez para
decirle: dicte el derecho, sino que lo dicta la Administración; ejecute
el derecho, sino que lo ejecuta la Administración. Luego son funcionarios
sometidos al principio de jerarquía. Esta mañana lo volví a decir y apelo
a las señoras que aquí han dicho que no se ha citado el artículo. Se dijo
con toda claridad, artículo 103.1, y vuelvo a repetir: «La Administración
Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo
a los principios de eficacia, jerarquía, descentralización,
desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno a la ley y al
Derecho». Lo relevante es el primer renglón y el último: la
Administración pública sirve con objetividad los servicios generales, con
sometimiento pleno a la ley y al derecho.


Esos funcionarios están sometidos al principio de jerarquía,
ninguno es independiente. Los integrantes del Poder Judicial no hacen ni
instruyen procedimientos, son procesos, no están sometidos al principio
de jerarquía, son independientes; por tanto, las garantías son mucho
mayores. Podríamos hacer un análisis más detallado de cómo es el
procedimiento sancionador en el ámbito administrativo y cómo es en el
ámbito penal. Pero es así de claro y así de rotundo, no le dediquemos más
tiempo a este asunto.


Nuestro argumento respecto a la lucha contra la corrupción es que
si se hubiesen querido plantear incrementos generalizados de grados para
estos tipos, que se planteen de forma general, sin admitir mayor
discusión. Pero no se ha planteado así. Por eso, insisto, en la rebaja en
la malversación y en el cohecho impropio. Argumento más, se hacen
alusiones al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y a los integrantes del
mismo, que a mí me producen sonrojo, porque eso se puede decir cuando se
parte de la base de que los que están escuchando no trabajan en ese campo
o no van a preguntar. El Consejo de Europa lo forman 47 países, de
esos 47 países cada uno de ellos presenta al Comité de elección de jueces
una terna de tres candidatos. Esos tres candidatos son examinados en
inglés y francés acerca de su currículum y la jurisprudencia de derechos
humanos de la Corte de Derechos Humanos de Estrasburgo. Propone a la
Asamblea parlamentaria un candidato —la Asamblea suele aceptar o no
el candidato que propone el Comité de Derechos Humanos— pero luego,
trabajando en las secciones, en la sala o en la gran sala son 47 jueces.
Decir que uno de ellos ha tenido un poder divino y ha convencido a los
otros 46 para que adopten una posición contraria a la que ellos querían
tomar es falsear la realidad o no conocer la realidad del ser humano ni
la de los jueces de la Corte de Derechos Humanos, máxime cuando los
acuerdos que aquí se han planteado esta mañana han sido adoptados por
unanimidad por esa gran sala de la Corte de Derechos Humanos. A mí eso me
resulta, no quiero insultar a los niños ni a las niñas, pueril, ¿por qué
razón? Porque imagínense que ahora digamos aquí que igual la persona que
ha argumentado que aconteció ese hecho delictivo execrable sea uno de
los 54 delincuentes que pusieron en libertad por la reforma de la
jurisdicción universal. Y ya te quedas tan pancho, ¿por qué? Porque en
general la gente esto no lo conoce, cree que con solo estimular esos
bajos instintos de la parroquia de cada uno, es suficiente. Y es
profundamente falso adjudicarle a ningún juez en concreto esa
responsabilidad.


Continúo con la exposición. ¿Qué es lo que a nosotros nos parece
profundamente censurable en este planteamiento? Que no concibe que la
gente pueda ejercer su derecho de participación democrática, o su
ejercicio de reunión, o su derecho de manifestación, como simples
ciudadanos que ejercen un derecho fundamental y que, por lo tanto, están
en plenitud de derechos. No son enemigos, son ciudadanos y ciudadanas que
están ejerciendo su derecho. De ahí las propuestas en torno a los
desórdenes, al atentado y a la resistencia.


A nosotros nos parece que es un absurdo pretender que todo
servidor público es autoridad. Me parece que es un absurdo. ¿Por qué
razón? Porque no todo el que usa uniforme es un agente de la autoridad,
ni todo servidor público es una autoridad. En términos democráticos solo
lo son aquellos que previamente así se considere que lo sean. Entonces,
parece un error plantearlo así. La sugerencia es que resulta mucho más
ajustado a la realidad del tiempo partir de la base de que esta es una
sociedad plural, es una sociedad diversa y, por lo tanto, la gente se
expresa como estima oportuno, sin necesidad de contemplar que quien lo
hace discrepando con un pensamiento determinado, que en un momento apoya
el Gobierno, se pueda concebir como el derecho penal del enemigo, por el
contrario, son ciudadanos que están ejerciendo sus derechos.


¿Qué es lo que persigue este conjunto de 212 enmiendas? Quieren
paliar la acentuación, la profundización en el abismo de la desigualdad
que se plantea para algunas figuras delictivas. Esta mañana explicaba
algo respecto a la comparación entre el delito fiscal y la excusa
absolutoria que se ha planteado, lo que es el desvalor de la conducta. Si
se pone una cantidad tan alta como son esos 120 000 euros, es muchísimo
más difícil de acceder. Por el contrario, si se rebaja a 50 000 se dan
muchísimos más casos en que el delito fiscal se puede acreditar. Y
respecto a los partidos políticos es lo mismo, hay un argumento tramposo
en lo que ustedes plantean. ¿Quién incurre en una figura delictiva en
relación a la financiación irregular de un partido político? Los que
entreguen 500 000 euros o, si es extranjero, 120 000 euros; ¿500 000
euros? ¿Por qué no plantear la misma cantidad que se utiliza en el
conjunto de la Unión Europea para el fraude a la subvención pública o
para el fraude a las subvenciones que son 50 000 euros? Así sería
muchísimo más perseguible este tipo de actividades. Por el contrario, al
poner el listón en los 500 000 euros si eres nacional o 120 000 si eres
extranjero, me parece que el índice de perseguibilidad varía
sustancialmente.


En relación a las coacciones, habíamos argumentado que nos parece
una barbaridad lo que está aconteciendo en los últimos meses en nuestro
país. Decíamos que el artículo 315.3 en la práctica supone un privilegio
para quien impide el ejercicio del derecho fundamental a la huelga, en
comparación con el que se excede a la hora de promover el derecho
fundamental a la huelga. Quien impide el ejercicio del derecho
fundamental a la huelga tiene una pena inferior al que promueve el
derecho fundamental a la huelga y se excede y, por lo tanto, se ha hecho
merecedor de un reproche penal porque ha cometido un hecho delictivo en
su exceso. Pero no parece razonable que por impedir un derecho
fundamental, se te premie,y por promover un derecho fundamental, se te
castigue más aún. El actual presidente del Tribunal Constitucional, el
señor Pérez de los Cobos, ya argumentaba que las limitaciones en el
ejercicio de derechos fundamentales tenían que hacerse de manera
restrictiva, y era partidario de la supresión del artículo 315.3
remitiéndose al tipo básico de las coacciones del artículo 172. ¿Por qué
razón? Porque en España a lo largo de todos estos años solo se ha dictado
una sentencia, que es del año 1999, en torno a este asunto, precisamente
para negar la aplicación del artículo 315.3 y remitirse al tipo general
del artículo 172. Solo hay dos sentencias del Tribunal Constitucional que
confirman este planteamiento. Por eso la propuesta que hacíamos de
supresión nos parecía más ajustada a la jurisprudencia del Tribunal
Supremo y del Tribunal Constitucional.


Respecto a la oficina de recuperación de activos, el artículo 127
plantea diferentes tipos de decomiso: el que proviene de sentencia, el
que no proviene de sentencia cuyo origen es un pleito civil, el decomiso
ampliado, etcétera. La creación de esta oficina de recuperación de
activos fue un asunto que planteamos al ministro de Justicia en su
primera comparecencia en el Senado, la idea le pareció correcta y encargó
a una fiscal que estudiara el modelo francés.


Estamos trabajando a este respecto varios grupos parlamentarios,
ayer se lo dije al ministro y al Grupo Parlamentario Popular, y el día 25
en el Senado, desde las 10 hasta las 12 de la mañana, en la sala Manuel
Broseta queremos escuchar al magistrado de enlace de España en Marruecos;
al fiscal que representa a España en Eurojust; al director del Centro de
Coordinación Antiterrorista y lucha contra el Crimen Organizado; al que
gestiona la venta de las fincas, de los inmuebles, de los muebles, de los
vehículos obtenidos del crimen organizado y de la lucha contra la droga y
escuchar también a la fiscal, porque el ministro le iba a pedir que
acudiese a esta jornada para conocer varios modelos. Hay un modelo, el
italiano, que empezó con 4 millones de euros, cantidad muy relevante para
el comienzo de la experiencia, y también un modelo francés, un modelo
belga, un modelo británico y un modelo alemán.


Nosotros planteamos que la oficina de recuperación de activos no
sea un asunto de pugna partidaria sino que funcione con suficiente
sentido de Estado para que, sean cuales fueren las alternancias que se
produzcan en el Gobierno de España, garantice la recuperación de esos
activos, de esos inmuebles o de esos muebles y que ese dinero se ingrese
en las arcas públicas. Pensamos que esta jornada puede enriquecer a todas
sus señorías, y los diputados también serían bienvenidos. Pienso que aquí
se utiliza el eslogan: Vamos a hacer la oficina de recuperación de
activos y estamos estudiando el modelo francés. No se trata de eso sino
de que lo conozcan los diputados, los senadores y que tengamos suficiente
información para tener una oficina de recuperación de activos digna de
tal nombre.


¿Qué hemos sugerido en torno a las medidas de seguridad? Nosotros
hemos aplaudido que en el Congreso las hayan retirado; en el Senado se
han presentado 1044 enmiendas, algunas que vienen vivas del Congreso y
otras nuevas. El texto que mandó el Gobierno al Congreso de los Diputados
es muy distinto al que ha llegado al Senado porque allí se ha podado
bastante, la cuestión es si aquí lo podemos seguir podando para hacer un
texto lo más digno, lo más presentable posible para toda la
ciudadanía.


Y acabo ya, sobre todo porque tengo un compromiso con algunos
colegas que me habían encarecido, con mucha pasión, a lo largo de los
últimos días, a ver si era capaz de no consumir los treinta minutos y voy
a hacer un esfuerzo de contención verbal para poder cumplir esa promesa.
La idea de fondo es: yo sé que ustedes siguen negociando un conjunto de
enmiendas. Las propuestas que hemos planteado son razonables, sensatas,
incluso les consta que un montón de enmiendas han sido presentadas como
transaccionales tan solo para facilitar el trámite porque lo correcto es
que todos los grupos debatan y se expresen con libertad.


Lo que pretendemos con este conjunto de enmiendas es paliar ,en
la medida de lo posible, la desigualdad de tratamiento de unos
delincuentes con respecto a otros; que en la medida de lo posible sea
menos cruel de como aparece, porque esta mañana lo calificaba de inútil
para la consecución de los objetivos de la exposición de motivos, de
innecesario, porque nadie lo ha reclamado en el ámbito de la academia y
porque me parecía profundamente injusto.


Todas nuestras enmiendas tratan de paliar estas situaciones, y
les consta la voluntad que nos ha animado permanentemente a la hora de
debatir en ponencia, en comisión, las 212 enmiendas del Partido
Socialista, 20 de ellas ex novo en esta Cámara, y el ánimo con el que
hemos debatido a lo largo del día de hoy.


Y sin que sirva de precedente, presidente Lucas, cumplo con la
palabra que di a los grupos Entesa y Socialista de no consumir mis
treinta minutos, me sobran todavía cuatro minutos en este momento.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador Díaz
Tejera.


Turno en contra.


Por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado, tiene la palabra
la senadora Armisén.


La señora ARMISÉN PEDREJÓN: Buenas tardes.


Llevamos ya un buen rato hablando de un tema importante para la
política de un país y, por tanto, muy importante para el grupo que apoya
al Gobierno, al que hoy represento, al Grupo Parlamentario Popular.


Voy a intervenir muy brevemente en el trámite de enmiendas porque
no sé si de tanto hablar con mis compañeros, parece que interiorizamos
los argumentos, y como muchos de ustedes ya llevan un buen rato oyendo
los principales argumentos de los distintos grupos para justificar sus
posiciones y sus distintas enmiendas, voy a referirme a cuatro cuestiones
generales planteadas por mi grupo, el Grupo Parlamentario Popular en el
Senado, y, por último, haré una breve referencia, si me permiten los
compañeros de los distintos grupos, a las enmiendas que han presentado
cada uno de ellos.


En primer lugar, no quiero que se me olvide algo muy importante,
que es agradecer, especialmente a los portavoces con los que me ha tocado
debatir sus enmiendas, que son el portavoz del Grupo Parlamentario
Socialista, la portavoz del Grupo Parlamentario Catalán Convergència i
Unió, y el portavoz del Grupo Parlamentario Vasco en el Senado, su
disposición, su trabajo, y cómo no, a pesar de las dificultades que todos
han comentado y he oído a lo largo de todo el día, el esfuerzo que hemos
hecho, no para cambiar los planteamientos de lo que debe ser la reforma
del Código Penal, pues supongo que cada uno de ustedes mantendrá su
postura, pero sí para que salga un buen texto porque, además de políticos
somos legisladores, y creo que en ese compromiso todos debemos mejorar
los textos que entran en la Cámara.(La señora vicepresidenta, Vicente
González, ocupa la Presidencia).


Quiero manifestar que la reforma del Código Penal no supone un
nuevo Código Penal, lo digo porque hay algunos planteamientos que dicen:
es que esto no lo han modificado, sigue vigente lo que señala el Código
Penal anterior. Claro, por eso es un artículo único con distintos
apartados, es una reforma de las cuestiones más relevantes que el
Gobierno del presidente Mariano Rajoy ha querido afrontar a través de
este texto, como es la introducción de la prisión permanente revisable,
un término del que hemos hablado desde las distintas ópticas, incluso
desde la doctrina, la academia, etcétera y la mejora técnica de la
regulación de la responsabilidad penal de las personas jurídicas. Podemos
hablar del concepto de esta reforma, pero lo que está claro es que todos
pensamos que esa responsabilidad tiene que ampliarse a determinadas
personas jurídicas. Podemos debatir en términos técnicos, pero, en
general, se demanda una ampliación de esas responsabilidades y, por
tanto, estamos intentando dar una respuesta a la realidad social.


En cuanto a la revisión de la suspensión y libertad condicional,
con formas de inejecución de la pena privativa de libertad, me gustaría
de forma breve hacer referencia a tres cuestiones que han planteado los
distintos grupos, fundamentalmente, en cuanto al objetivo de la
reinserción de las penas, que se ha afirmado de manera reiterada que va
en contra del principio de reinserción de la pena. No se ha justificado
en ningún caso, y es una afirmación que, desde mi punto de vista, intenta
justificar las nuevas figuras que se introducen a través de la reforma
del Código Penal pero no se ha acreditado que elimine el objetivo de
reinserción. El que se hayan admitido en el Congreso más de un 30 %,
cerca de un 37 % de enmiendas entre admisión y transacción, no es para
que en el Senado pensemos que tenemos que cumplir ese mismo objetivo. Lo
que ya se ha transaccionado no lo vamos a transaccionar nosotros.
Únicamente podremos mejorar alguna cuestión muy puntual pero sí que me
gustaría que se viera que ha habido una actitud dialogante, porque la ha
habido, porque se han retirado las medidas de seguridad, dado que el tema
necesita de un principio de consenso y eso ya se hizo en el Congreso.
Somos grupos políticos, nosotros en el Senado y nuestros compañeros en el
Congreso.


Una cuestión importante a destacar es la nueva regulación del
decomiso porque en estos momentos la sociedad también lo pide. No solo
pide que se sancione, sino que pide una regulación de los bienes
obtenidos o en este caso afectados por la comisión de los delitos.
Afrontar la regulación del decomiso también responde a una demanda de la
sociedad. Probablemente —como vemos a través de distintas
enmiendas—, cada uno de nuestros grupos habría mejorado
técnicamente una cuestión u otra, pero debemos poner en valor que todos
los grupos estamos dando respuesta a esta sociedad en la regulación del
decomiso. No pedimos que se sancione, pero sí queremos saber qué se hace
con ese dinero, para qué sirven esos bienes, cómo se utilizan, cómo se
regulan, etcétera.


Respondo ya a los distintos grupos. Voy a comenzar por el Grupo
Parlamentario Vasco, si me lo permite su portavoz, para decirle que sé
que se ha quedado con la insatisfacción de no haber podido transaccionar
más enmiendas, yo también. Me gustaría que supiera que le vamos a admitir
una, la 776, que es más una regulación técnica porque habla del maltrato
injustificado de animales, pero injustificado será siempre y, por lo
tanto, vamos a quitar el término «injustificado» porque es obvio que no
podemos razonar de otra manera.


Sí que me gustaría hacer una breve referencia a otra enmienda que
han presentado y que, sin embargo, no hemos tratado porque alude a una
cuestión muy sensible socialmente. La enmienda es la 827 relativa a la
sustracción interparental de menores y le diré que es un tema con el que
vamos a tener una sensibilidad especial. Creemos que no es el momento de
una tipificación de esta conducta y quizás nos lo parece menos por cómo
empieza la redacción: «El progenitor que sin consentimiento del otro
progenitor o sin autorización judicial...». Acreditar cuando no se tiene
el consentimiento del otro progenitor y equiparar la autorización
judicial al consentimiento del otro progenitor es cuestión de mucha
dificultad. Este planteamiento de penalización o tipificación de estas
conductas no debe ser llevado al Código Penal, puesto que las relaciones
paterno filiales y las que se derivan de estas cuestiones están reguladas
o normalmente están casi siempre reguladas en el Código Civil, pero sí
que le diré que esta enmienda nos hace sensibilizarnos con esta cuestión
y que sí que vamos a plantearnos una manera de afrontar una mejor
regulación de estas conductas, independientemente de que pensemos que el
ámbito jurídico de regulación, a priori, no es el Código Penal.


A la portavoz de Convergència i Unió quisiera agradecerle su
trabajo. Ha insistido mucho en determinados bloques de enmiendas.
Nosotros, a través de nuestras enmiendas, hemos transaccionado dos de las
que ustedes han presentado, y las hemos asumido. Otras quedan reguladas,
aunque no al cien por cien de lo planteado por usted, en algunas de las
que ha presentado el Grupo Parlamentario Popular. Me refiero al tema de
los hurtos en edificaciones aisladas y también en locales, pues su
pretensión era que se incluyeran otras edificaciones. No hemos asumido la
totalidad, pero muchas cuestiones que ustedes plantean en el Senado han
avanzado mucho, si miramos el texto original, mediante enmiendas y
transacciones en el Congreso. Ustedes quieren ir un paso mucho más allá,
pero ya le he dicho que no es posible.


Voy a dirigirme al portavoz del Grupo Parlamentario Socialista.
Creo que hemos hablado de muchas cuestiones que también han planteado
otros grupos. Por lo tanto, para no alargar el debate quiero que mi
contestación respecto a estos asuntos se valore, como es lógico, por la
posición del Grupo Parlamentario Popular en relación con estas
enmiendas.


El esfuerzo fundamental en transacción y admisión ha sido, como
ustedes se pueden imaginar, respecto de las enmiendas nuevas que han
presentado, como muy bien ha dicho el portavoz socialista, los distintos
grupos en esta Cámara, independientemente de que hayamos intentado
avanzar en alguna más respecto al Congreso. Pero era un texto ya muy
debatido y en el que determinadas posiciones, fundamentalmente, de
modelo, nuestro grupo las tenía definidas. Así, al Grupo Parlamentario
Socialista —si no me equivoco, y si me equivoco le ruego que lo
tenga por un error, sin ninguna intención—, de las 16 enmiendas
nuevas que ha presentado, 2 las admitimos ya en comisión. Usted ha hecho
referencia, precisamente, a la de las asociaciones ciclistas. Se trataba
de una modificación respecto a las lesiones. Y, asimismo, a una relativa
a los creadores culturales. Pero también le diré que admitimos las
enmiendas 629, 619 y 625. Esto quiere decir que, al final, de admisión
directa su grupo va a tener 5 enmiendas, más un numeroso grupo de
enmiendas que hemos transaccionado. El portavoz del Grupo Parlamentario
Socialista ha destacado 2 y yo destacaré una, la de la libertad vigilada
respecto a la protección de las víctimas de violencia de género, en la
que hemos estado de acuerdo los grupos, al objeto de ir un paso más allá
en la aplicación de esta figura por la comisión de estos delitos para una
mayor seguridad de la protección de las víctimas. Y, en segundo lugar,
como él ha dicho, está el tema de las personas que ante una situación
derivada de la comisión de un delito o de un procedimiento penal tienen
el riesgo, como digo yo, de quedarse sin vivienda por la demolición, como
consecuencia de una acción del delito y, además, sin recuperar el dinero
que habían pagado por esa vivienda. Está claro que cualquiera de nosotros
pensamos que esta es una situación que se debería asumir. Y una vez
planteada, creo que tengo que poner en valor el trabajo que hemos hecho
los distintos parlamentarios para poder dar una respuesta y abrir una
ventana a esas personas que se ven en una situación injusta, y, asimismo,
darles a los profesionales de la justicia, que no tenían posibilidad de
responder a esa situación que ven socialmente injusta, el instrumento
jurídico que a partir de hoy van a tener gracias a todos ustedes.


No voy a convencerles de determinadas bondades de esta reforma.
Tampoco creo que haya que hablar de ella como contrarreforma del código
del año 2010, porque, sinceramente, el código del año 2010 tenía sus
bondades, pero existen numerosas realidades sociales que en estos
momentos nos exigen hacer una modificación. Creo que reforzar la
protección de los menores en el ámbito de la lucha contra el acoso
escolar a través de internet, los abusos de explotación sexual o la
pornografía infantil es una exigencia de la generalidad, y la
accesibilidad a las nuevas redes nos exige dar una respuesta, mucho más a
esos menores que libremente, y muchas veces sin ningún control, tienen
acceso a las nuevas tecnologías. Por lo tanto, no es una contrarreforma,
es una reforma necesaria. Proteger mejor a las mujeres víctimas de
violencia de género también creo que es una reforma necesaria. Controlar
la multirreincidencia es un clamor de la calle. Todos pensamos que no es
lo mismo cometer tres delitos que cometer quince. Por lo tanto, afrontar
la multirreincidencia es un elemento importante. Así como hay un avance
consistente en castigar, en este caso, el maltrato animal. A lo mejor no
hemos llegado a todas las enmiendas que se han presentado, pero creo que
se ha afrontado con una nueva sensibilidad que responde a la demanda
social.


Me gustaría hacer una referencia a una cuestión que ha planteado
el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, al que no le puedo
contestar a todo porque gran parte de su intervención ha consistido en
responder a mi compañera, que ha intervenido en los vetos, así que me lo
pone muy complicado. He de decirle que, frente a la libertad de presentar
enmiendas —y ustedes pueden presentar 3000—, existe la
limitación de incorporar al texto un número determinado.


Habla de que se incrementan las penas más del 80 %, pero solo es
respecto a los delitos en los que se incrementan las penas o frente a lo
que afecta a la reforma en concreto, no a la totalidad del Código Penal.
Por lo tanto, creo que no es real esa visión que se da de un Código Penal
exclusivamente sancionador o que incrementa las penas, porque se
incrementan las penas precisamente para esos delitos en los que la
realidad social nos está exigiendo a todos mayor contundencia.


Respecto a la supresión de las faltas y la creación o
trasposición de la figura delictiva, no es más que un modelo. Si hablan
ustedes con compañeros de la profesión, como hago yo, sabrán que la
supresión de las faltas es una demanda generalizada. ¿En qué discrepamos?
En los términos y en las conductas que pueden ser sancionadas
administrativamente o consideradas como delito. La sanción administrativa
—en ello me gustaría incidir, y termino— no implica menos
garantías, de hecho, existe un derecho administrativo sancionador que
tiene sus garantías en los tribunales de la jurisdicción
contencioso-administrativa, las mismas garantías; son garantías
constitucionales y garantías judiciales. Es un planteamiento de modelo, y
creo que en cuanto a garantías en ningún caso podemos hacer una crítica.
Con ello damos respuesta, y lo digo sinceramente, a una demanda de los
profesionales de la judicatura, que quieren destinar más recursos y
esfuerzos, no porque sean mayores o menores las conductas de necesario
reproche, sino porque su profesionalidad les lleva a demandar esta
reforma.


No es una reforma perfecta, y sabemos que no gusta a todos los
grupos. Respecto al modelo, creo que, a través de las enmiendas, no hemos
cambiado su visión para que modifiquen su voto. Me gustaría que por lo
menos se abstuvieran; es lo único que pido.


Por último, doy las gracias a todos por su trabajo, por su
interés y porque creo que realmente hoy hemos mejorado y elaborado un
Código Penal, por lo menos, más adecuado a la realidad social
española.


Muchas gracias. (Aplausos).


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
senadora.


Senadora De Haro Brito, tiene la palabra.


La señora DE HARO BRITO: Muchas gracias, señora presidenta.


Voy a hablar básicamente de las enmiendas presentadas tanto por
el Grupo Parlamentario Mixto, en concreto 180, como por el Grupo
Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya.


En primer lugar, quiero agradecer que, a pesar de la discrepancia
que mantenemos y del tono de algunas intervenciones, el Grupo
Parlamentario Popular y el resto de formaciones hayamos mantenido un
diálogo que va a permitir que salga del Senado un mejor texto del Código
Penal, que seguirá su trámite en el Congreso de los Diputados.


Señorías, como ya he dicho, el Grupo Parlamentario Mixto ha
presentado 180 enmiendas al Código Penal. De ellas, vamos a admitir la
número 738, de Unión del Pueblo Navarro; una enmienda de supresión en la
que se suprime el punto 6 del artículo 189. Coincidimos, por coherencia y
porque supone una mejora técnica, en que se debe dejar lo más cerrado
posible, sobre todo tratándose de un tema tan delicado e importante como
son los delitos por pornografía infantil; no se puede dejar abierta, por
posible inseguridad jurídica, la posible determinación de la edad por
métodos que pueden no ser del todo fiables.


Igualmente, se aprobará una enmienda transaccional sobre la
enmienda 83, que coincide con la enmienda 413, de Entesa, referida a una
modificación del artículo 556 del Código Penal. Introduce un punto 2
sobre la falta de respeto a la autoridad, disminuyendo, respecto al
punto 1, la penalidad. Y también una enmienda sobre la enmienda 34, del
Grupo Mixto, que modifica el apartado noventa y dos del artículo único
referido al 177 bis del Código Penal. El artículo 177 bis aclara la trata
de seres humanos e incluye una importante modificación, que se introduce
en el Senado, relativa a la imposición del trabajo, a los servicios
forzados, a la esclavitud o a prácticas similares a la esclavitud o la
servidumbre. Es importante aclarar e introducir este extremo relativo a
la trata de blancas.


Respecto a Entesa, además de la enmienda 183, que se admitió y
que ya está incorporada al dictamen, vamos a votar favorablemente la 198
que modifica el artículo 181 del Código Penal, referido a la prostitución
del menor de edad o persona con discapacidad necesitada de especial
protección, agravando el tipo; la 210, que se refiere al artículo 240 del
Código Penal; la 201, suprimiendo el apartado ciento cuatro, del artículo
único, que introducía, a su vez, el 194 bis, y la 207, que se refiere a
la supresión de la introducción del 235 bis. Por tanto, 183, ya incluida
en el dictamen, 198, 210, 201 y 207 de Entesa. Por otro lado, hemos
logrado la transacción sobre la 413, 367, 320, 224 y 225, que coinciden
con la 644 y 645 del Partido Socialista.


Señorías, recordemos que de 888 enmiendas iniciales presentadas
en el Congreso de los Diputados al texto de modificación de la Ley
Orgánica del Código Penal más de una tercera parte, concretamente 327
enmiendas, fueron aceptadas o fueron transaccionadas. Cuando el texto del
Código Penal llega al Senado se presentan 1044 enmiendas —1 fue
retirada, por lo que son 1043, en definitiva—, y al final van a ser
más de 100 enmiendas las aprobadas y transadas. Por tanto, señorías, creo
que coincidirán conmigo en que este Código Penal, a pesar de que se ha
repetido en la tarde de hoy que es un Código del Partido Popular, es
evidente que el texto que hoy llega al Senado y que saldrá de esta Cámara
será un texto mejorado por todos los grupos políticos. Por consiguiente,
me gustaría pensar que este texto va a ser el texto que necesita la
sociedad, un texto, como la senadora Vindel en su turno de palabra
señaló, que es el que la sociedad demanda por los cambios que en la misma
se han producido y sobre todo porque se perfeccionan los tipos penales
que en la actualidad existen.


Señalaba la senadora Capella que se trataba de un Código Penal
paternalista y que limitaba la libertad individual. Yo le pregunto a la
senadora Capella si entiende que donde hay paternalismo no puede hablarse
de protección de derechos y protección de bienes jurídicos que tienen que
ser alumbrados por el principio de intervención mínima del Código Penal,
no lo olvidemos. Si para ella es paternalismo introducir un nuevo tipo
penal de acoso en el artículo 172 ter. Si es paternalismo mejorar e
introducir nuevas figuras en la trata de blancas, como he mencionado
anteriormente, o si es paternalismo establecer una nueva edad de
protección de los menores, obligados por la nueva situación que se está
produciendo en casos que, desgraciadamente, todos conocemos y que son más
o menos recientes. ¿Es paternalismo o es despenalizar? Porque por un lado
habla de paternalismo y de exceso de protección y de penalidad y, por
otro, que son muy leves las penas que se establecen para otra serie de
delitos.


En este aspecto le quiero recordar las importantes modificaciones
respecto a los delitos de corrupción. Algunos se introducen por primera
vez dentro del ámbito penal, como es la financiación de partidos
políticos, y además se adoptan tres medidas importantes. Entendemos que
no se es más leve cuando se aumentan de manera generalizada las penas de
inhabilitación especial para empleo o cargo público, cuando se establece
la imposición posible de una pena de inhabilitación especial para cargo o
empleo público añadiendo la imposición adicional y no alternativa como
existía, o cuando se amplían —medida muy importante— los
plazos de prescripción en los delitos de corrupción. ¿Es esto
despenalizar, es esto disminuir, es esto tratar de manera más leve a los
responsables públicos? Entendemos sinceramente que no es así.


Por otro lado tenemos que señalar el principio de intervención
mínima del derecho penal. Tenemos que recordar que el derecho penal, como
he señalado, se rige por un principio fundamental, el de intervención
mínima del Código Penal, y que precisamente la desaparición en el Libro
III de las faltas viene a penar solamente aquellos casos que se
consideran punibles desde el ámbito penal. Tenemos que remitirnos a lo
que está sucediendo actualmente en muchos juzgados de instrucción y
posteriormente en las fases de apelación en las audiencias provinciales.
Hay mañanas enteras dedicadas a infracciones que entendemos tienen que
ser despenalizadas, manteniendo por otro lado los casos más graves que sí
tienen que continuar siendo objeto de infracción penal a través de la
figura del delito leve. Así sucede con el delito leve de hurto y con el
delito leve de lesiones entre otros.


Por tanto, entendemos que por un lado se compatibiliza el
establecer nuevos tipos penales que la sociedad demanda, conductas que sí
deben estar en el Código Penal, con la necesidad de la intervención
mínima del derecho penal en conductas que no son de recibo. Y como así lo
establecían los fiscales por recomendación del Consejo Fiscal, se
despenalizan determinadas faltas pasando las conductas más graves a ser
delitos leves.


Por otro lado, me recuerdan los grupos parlamentarios el maltrato
animal, y yo tengo que recordar que en la tramitación en el Congreso de
los Diputados hay muchísimos grupos que enmiendan sobre sus enmiendas
presentadas y además admitidas y transadas. Tengo que recordar, respecto
al maltrato animal, que en esa Cámara se amplió y se transó el tipo
penal, se agravaron algunas penas y se sancionaron otras conductas como
puede ser el abandono. Y en esta Cámara del Senado, mediante una enmienda
también se especifica el maltrato de animales domesticados o animales
mansos.


Creo, señorías, que es absolutamente sorprendente esa gran
cantidad de enmiendas que han sido aceptadas y transaccionadas en ambas
Cámaras. Después de la tramitación y el debate de hoy en esta Cámara y
después de la negociación y de las fases de ponencia y comisión previas a
él, yo espero que, si no todos, algún grupo reconsidere y apoye este
texto del Código Penal que creo se ha convertido en un Código Penal de
todos los grupos parlamentarios habida cuenta las adiciones que se han
señalado.


Por lo demás, señorías, tengo que recordar que muchas de las
enmiendas no se aceptan, en primer lugar, porque son claramente de
supresión sobre un texto respecto del cual el Grupo Parlamentario Popular
ya había admitido alguna enmienda de otro grupo porque, como digo, a
veces se trata de enmiendas sobre enmiendas y de enmiendas contra
enmiendas del mismo grupo parlamentario. Por otro lado, también tengo que
señalar que hay muchísimas enmiendas que coinciden con otras introducidas
por otros grupos.






Así, la enmienda 957 coincide con la 138, con la 331
y 332 de la Entesa, afecta al artículo único, apartado veintinueve, y se
contradice con algunas enmiendas ya aceptadas. La 958, que enmienda el
apartado treinta y uno del artículo único, coincide con las números 12
y 13 del Grupo Parlamentario Mixto y con la 140, 333 y 334. Y pongo un
solo ejemplo para no enumerar todas.


Por ello, señorías, de verdad que apelo con sinceridad a que
miren por encima de la oposición política, que entiendo deben ejercer.
Creo que ustedes deben examinar en conciencia si el texto que ahora se
aprueba es mejor que el texto actualmente vigente, con las sucesivas
modificaciones que han sido introducidas. Es curioso porque el senador
Díaz Tejera habla sobre todo de las modificaciones anteriores al
año 2010, y señoría,


la modificación del 2010 fue importante, primero, por lo que se
hizo y, segundo, por lo que no se hizo. En este punto quiero recordar lo
mencionado por alguno de los intervinientes respecto a la sanción que se
establece en las conductas relacionadas a impedir el derecho de
información durante conflictos laborales. Tengo que recordar, además, que
precisamente ese artículo se introdujo en su momento, no en el año 2010
porque entonces ni se modificó ni se tocó. Cuando se introdujo este
artículo fue apoyado por el Partido Socialista y por Izquierda Unida, y
el Partido Popular quería modificarlo. En el año 2010, en la modificación
del Código Penal no se tocó. Por tanto, ahora no entiendo la oposición a
esta regulación especial como coacción a la punibilidad respecto a
utilizar determinadas conductas para la información en el derecho a la
huelga.


Señorías, yo espero que durante esta tramitación lo reconsideren,
y les pido de verdad que, en conciencia, digan si este texto es mejor que
el que actualmente rige el Código Penal. El Partido Popular, el Grupo
Parlamentario Popular considera, de verdad, que este texto del Código
Penal que sale de aquí es el que necesita la sociedad.


Gracias. (Aplausos.)


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Turno de portavoces.


Por el Grupo Mixto, tiene la palabra la senadora Capella.


La señora CAPELLA I FARRÉ: Gracias, señora presidenta. Seré muy
rápida.


Quiero contestar a algunas de las valoraciones que se efectuaban
en relación a las enmiendas presentadas por Esquerra Republicana.


En relación a la pena de prisión permanente revisable, insisto e
insistiré cuantas veces sea necesario: desde el punto de vista de
Esquerra Republicana no se cumple lo dispuesto ni en el artículo 15 ni en
el 25 de la Constitución Española. El artículo 15 prohíbe las penas
inhumanas, etcétera.


Quien reforma el Código Penal y quien presenta un Proyecto de Ley
de reforma del Código Penal son ustedes; son ustedes a quienes les
corresponde aportar aquellos datos, aquellos estudios que ponen en valor
lo que ustedes pretenden reformar. Existen estudios que dicen todo lo
contrario de lo que ustedes están afirmando hoy: que el cumplimiento de
largas condenas impide la resocialización, la rehabilitación; las largas
condenas acaban convirtiendo a las personas en parte de la institución en
la que han estado encerradas, se institucionaliza al individuo. Por
tanto, expliquen ustedes en qué basan esta reforma, qué estudios les
permiten considerar que la cadena perpetua cumple las finalidades del
artículo 25 de la Constitución Española. En la finalidad de las penas hay
una parte de castigo en su composición, pero hay una parte muy importante
que es la preparación de la persona para cuando salga en libertad. Y
díganme ustedes cómo coliga la reforma que ustedes pretenden con el
artículo 25 y el artículo 15 de la Constitución Española. Y sí, obvien el
delito y compadezcan al delincuente, porque si alguna persona que nació
hace más de cien años levantara la cabeza, seguramente se pondría a
llorar al oír lo que hoy se ha dicho aquí.


Cuando me refería a la actitud paternalista en algunos aspectos
del Código Penal lo decía en el sentido de que ustedes no han aprovechado
esta reforma para despenalizar la práctica voluntaria de la interrupción
del embarazo, aun cuando se haya llevado a cabo fuera de los casos
contemplados en la ley, y era una oportunidad. También me estaba
refiriendo cuando hablaba del paternalismo a la despenalización del
auxilio al suicidio, a no querer regular de una forma clara la eutanasia
y les decía que la vida es un derecho y no un deber.


Y en cuanto a la despenalización de las faltas, lo he dicho
también antes tanto en la defensa de mi veto como en las consideraciones
de la presentación de nuestras enmiendas: ustedes despenalizan algunas
faltas y las envían a la Ley de seguridad ciudadana, las envían al ámbito
administrativo, con los obstáculos que ello representa también para la
defensa del ciudadano ante la Administración y, es verdad, algunas las
convierten en delitos. (El señor presidente ocupa la Presidencia). ¿Y por
qué no se les ocurre que otra fórmula u otra manera de despenalizarlas es
sacarlas del Código Penal y hablar de mediación y de otras medidas
distintas a las que ustedes plantean que siempre terminan igual?
Incremento de penas y sanciones, insisto, a los más débiles, porque a los
suyos difícilmente les sancionan.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Capella.


Tiene la palabra el senador Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.


Las dos portavoces del Grupo Popular han argumentado, frente a
las afirmaciones que tanto en la defensa del veto como en la presentación
de las enmiendas hemos formulado los portavoces de la oposición en
relación con la reinserción, que este Código Penal es respetuoso con una
función establecida en la Constitución española para la pena. Y reitero
que este Código Penal no respeta esta función de la pena tanto en la
forma más grave —la que ha llevado más tiempo en las diferentes
intervenciones en los vetos—: la prisión permanente revisable,
aunque solo sea porque el concepto permanente, aunque vaya con el
adjetivo revisable, de por sí resulta contradictorio con esa función
rehabilitadora de la pena. Si la pena tiene que tener como función situar
al ciudadano, tras su cumplimiento, en condiciones de reintegrase a la
sociedad, el mantenimiento abierto de la duración de la pena choca,
confronta abiertamente con ese objetivo. Pero también se abandona el
principio o la función de reinserción con la reforma que se establece, de
tal manera que la libertad provisional deje de ser la última fase del
cumplimiento de la pena. Porque el colofón del concepto de libertad
provisional respondía a eso, respondía a que el penado ya había alcanzado
el grado de reinserción suficiente para que se pudiera tomar la decisión
de que cumpliera el resto de la pena inmerso en la sociedad. Cuando
ustedes renuncian a ese concepto, están dando un hachazo mortal al
concepto de reinserción social.


Nos hablaban del avance que supone la figura del decomiso. Con la
regulación que ustedes introducen en este Código Penal no se va a
conseguir. Estamos hablando de nuevo del decomiso de la gallina, no del
decomiso que permite responder a la demanda social que en los casos de
corrupción o enriquecimiento injustificado, que es donde de verdad la
sociedad está pidiendo que, vayan o no vayan a la cárcel —que
tienen que ir—, además han de devolver cada uno de los euros, de
los recursos públicos que se han apropiado.


La multirreincidencia. Esta regulación también supone, en la
práctica, renunciar a ese principio rehabilitador y de nuevo nos
retrotrae a que ante la alarma social generada por la reiteración de
determinados delitos menores, en la mayoría de los casos, se establezca
un mecanismo de respuesta en el Código Penal que signifique la
concatenación de penas para que se establezca una permanencia mayor en
prisión con el único objetivo de, ante el riesgo de que se vuelva a
cometer un delito, retirar de las calles y meter en las instituciones
penitenciarias a los pequeños delincuentes.


Las faltas. Por añadir algún argumento nuevo, no se trata solo de
que ustedes endurezcan la pena de las faltas elevándolas a delitos leves,
que tienen una sanción en este Código Penal superior al que tenían las
faltas en el Código Penal de 1995, sino que incluso aquellas que
despenalizan —dicen ustedes— y pasan al ámbito
administrativo, con la Ley de seguridad ciudadana, que vamos a debatir
mañana, van a tener también una sanción superior a la que tenían en el
Código Penal. Por tanto, es una despenalización formal en la que la pena
real va a ser más dura que la que tenían cuando estaban en el Código
Penal en muchos casos. Por otro lado, volvemos a decir que no hay las
mismas garantías en el enjuiciamiento de las faltas por un juez penal que
las que hay en un procedimiento administrativo en el que al final el
delegado del Gobierno determina la comisión de la falta y la sanción,
aunque luego uno tenga la opción de acudir a la vía
contencioso-administrativa, pero eso uno lo tendrá que hacer después de
recibir la sanción y, en la mayoría de los casos, después de pagar la
sanción, aunque luego tenga que solicitar la suspensión en la vía
contencioso-administrativa.


Última cuestión, el rechazo de la solicitud de derogación del
artículo 315.3 del Código Penal. Efectivamente, este artículo lleva
muchos años en el Código Penal y era uno de esos artículos sobre los que
resultaba muy difícil encontrar jurisprudencia, en todo su ámbito: en los
párrafos primero y segundo, anecdótica la posibilidad de encontrar
jurisprudencia, y en el tercero, en algunos casos, sí, pero reducida.
¿Por qué se plantea ahora la derogación? Según ustedes, y acogiéndonos a
la lógica de su argumentación, porque deben de haber cambiado los valores
sociales en los últimos dos años, desde la última huelga general. De
repente, un precepto que se aplicaba raramente, empieza a ser un precepto
que sirve para perseguir a quienes difunden la convocatoria de una
huelga, a pesar de que, cuando debatimos la proposición de ley del Grupo
de la Entesa no hace tanto —hará un par de meses— en torno a
esta materia, ya pudimos argumentar sobre la necesidad de que los
preceptos penales, tanto a la hora de establecerlos por el legislador
como a la hora de interpretarlos por la jurisprudencia, cuando sean
limítrofes con derechos fundamentales, deben ser interpretados con mucha
prudencia. Pues bien, esa modificación en dos años de los valores de esta
sociedad se ha traducido, al parecer, en la ineludible necesidad de
convertir este precepto en un precepto frecuentemente utilizado, de
manera que hoy pende como una espada de Damocles sobre la cabeza de
casi 300 sindicalistas. Desde la entrada en vigor de este precepto
hasta 2012 no encontrarán sus señorías procedimientos penales abiertos
que hayan afectado a 300 sindicalistas. Por tanto, la motivación de la
solicitud de derogación está en que no creemos que haya habido ese cambio
social, sino un cambio de intencionalidad política en el uso de este
precepto.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Iglesias.


Por el Grupo Parlamentario Vasco, tiene la palabra el senador
Bildarratz.


El señor BILDARRATZ SORRON: Gracias, señor presidente.


Utilizaré el turno de portavoces únicamente para valorar cómo han
ido estas seis horas de debate, al menos desde nuestro punto de
vista.


Tal como decía la senadora De Haro, si por asumir una enmienda de
las 96 que hemos presentado —que creo que han sido bien
trabajadas—, si por asumir una enmienda que corrige una palabra,
que es injustificadamente, si por asumir esa enmienda me van a decir que
este Código Penal es un Código Penal de todos, retiro la enmienda.
(Risas). Y la retiro porque la senadora De Haro nos ha dicho que es de
todos, y si de verdad es de todos, nosotros, como grupo, retiramos la
enmienda porque preferimos no ser partícipes de este texto, con el que
evidentemente no compartimos prácticamente nada.


Y les voy a poner a modo de ejemplo lo que ha ocurrido con la
única enmienda cuya no aceptación se ha justificado, que es la 827 y la
parte relacionada con la sustracción interparental de menores. La
senadora Armisén ha tenido a bien justificar el rechazo a esta enmienda
diciendo únicamente que este no es el momento de tipificación y que el
Código Penal no es el lugar para definir esta situación. Y eso es lo que
a mí me hace cuestionar también el sentido de esta Cámara. Muchas veces
nos preguntamos qué es el Senado, pero no sé si nosotros mismos sabemos
darle contenido, porque les voy a leer el cuarto apartado de una moción
consecuencia de interpelación que acordamos todos los grupos
parlamentarios en esta Cámara respecto del tema del que estamos hablando.
Y dice lo siguiente: Estudiar y llevar a cabo los cambios necesarios para
la regulación de la sustracción de menores del actual artículo 225 bis
del Código Penal —que es lo que hemos hecho— y su posible
modificación si se toma como premisa el principio de que la fijación del
lugar de residencia de los hijos menores es una facultad de los
progenitores vinculada al ejercicio de la patria potestad o
responsabilidad parental y no a la atribución de su guardia y custodia.
Si ustedes entienden que la enmienda que nosotros hemos presentado puede
tener puntos débiles o es mejorable, precisamente eso es transar, eso es
una transaccional. Pero nos encontramos con que únicamente se nos
responde a una de las 96 enmiendas que hemos planteado diciendonos que
este no es el lugar ni el momento, cuando en esta misma Cámara habíamos
acordado entre todas las fuerzas políticas, y también con los agentes
sociales, llevarlo adelante. Con lo cual vuelvo a decir que no
interpreten que este Código Penal es de todos, porque al menos nuestro no
es.


Hemos asistido a un debate con un ministro que nos ha dejado su
tarjeta de visita y se ha ido, y ya si queréis algo me llamáis…
(Aplausos). Se ha logrado un texto en el que se es muy permisivo con los
fuertes, con los que se pueden ir a esquiar, pero muy duro con los
débiles. Es un Código Penal que cuestiona las bases de la propia
Constitución; dirán lo que quieran, pero, insisto, cuestiona las bases de
la propia Constitución. Y estamos hablando de la reinserción, de la
rehabilitación, que todavía no han dicho cómo se lleva adelante con este
proyecto de ley. Uno de los derechos fundamentales de la Constitución en
su artículo 25.2 dice lo que dice; les gustará o no, pero dice lo que
dice, y aunque no les guste, está ahí. Entendemos que es un texto
mediocre, injusto, ambiguo, interesado y sobre todo publicitario.


Pero, senadora Armisén, le voy a dar una buena noticia. Todas las
semanas, cuando regreso de Madrid, me preguntan siempre en casa qué hago
aquí, y muchas veces encuentro dificultades para que entiendan lo que les
digo. Pero hoy me ha dado usted una verdadera alegría cuando nos ha dicho
que poco a poco, con todos los argumentos que hemos puesto encima de la
mesa, el Partido Popular va interiorizando los argumentos, con lo cual
hemos puesto nuestro granito de arena. Si a través, por medio o después
de estas seis horas el Partido Popular ha interiorizado los argumentos
que la oposición ha intentado mostrarle, esperemos que en el próximo
Código Penal esa interiorización nos lleve a algo más positivo entre
todas las fuerzas políticas.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Bildarratz.


Por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, tiene
la palabra el senador Saura.


El señor SAURA LAPORTA: Gracias, señor presidente.


En primer lugar, quiero decirles que nuestro tampoco es el Código
Penal. (Risas). Lo he preguntado a mis compañeros y nadie dice que es
suyo. (Risas).


La señora De Haro ha dicho una cosa que es verdad: que ha sido
posible un diálogo, que yo he agradecido esta mañana, pero que no sirven
los números cuantitativos de las enmiendas. Yo cambio todas las enmiendas
que nos han aceptado por diez; usted me deja diez y yo le doy las cien.
Quiero decir que las enmiendas que nos han aceptado no influyen en la
estructura fundamental del Código Penal.


Les decía antes que si tuviéramos que hacer un Código Penal, ¿qué
haríamos en primer lugar, qué se hace para hacer un Código Penal? Dos
cosas: una, saber la tasa de criminalidad y cómo evoluciona y, dos, saber
cómo está la reinserción, que es el objetivo fundamental de la
Constitución. Ninguna de estas dos cosas se ha hecho. He preguntado
repetidamente cuál era la tasa de reincidencia; mi información es que es
del 60 %. Si fuera así, la pregunta sería: ¿qué pasa?, ¿no es posible que
haya mayor reinserción?, ¿el 60 % de delincuentes que salen han de volver
a reincidir?, ¿qué está pasando aquí? Silencio absoluto, y en la memoria
del Código Penal no hay ni una sola referencia a esto, y sin saber qué
pasa con la reincidencia y con la reinserción es imposible hacer un
Código Penal que atienda a la realidad.


Y en segundo lugar, el tipo de criminalidad. ¿Cómo puede ser que
con una tasa de criminalidad no solo de las más bajas de Europa, sino que
desciende, se aumenten las penas, cuando tenemos las cárceles españolas
con el doble de población encarcelada que en el resto de Europa? ¿Cómo
puede ser esto? Esto no cuadra por ningún sitio.


Por lo tanto, ¿cuál ha sido la dinámica o la voluntad del Partido
Popular? Hacer una reforma del Código Penal no sobre la base de informes,
datos, reflexiones, sino sobre la base de lo que el Partido Popular cree
que ha de ser el modelo de sociedad, el modelo de Estado, la
administración de los derechos y de las libertades. Y de eso ha salido un
modelo autoritario, un modelo de regreso al pasado; como dice el
manifiesto de los catedráticos de Derecho Penal, un modelo que vuelve, en
definitiva, al siglo XIX, sustituyendo el principio de culpabilidad por
el principio de peligrosidad.


Pero además hay otra cosa. Es cierto que han aparecido nuevas
formas de protesta, y ustedes lo que hacen en todas las nuevas formas de
protesta es penalizar más; dicho de otra manera, intentan solucionar el
conflicto social con el Código Penal, y no hay manera de que intenten
solucionar el conflicto social desde el punto de vista de las políticas
sociales.


Por lo tanto, no voy a entrar en detalles de todo lo que hemos
discutido y debatido durante todo el día, simplemente digo que es un
Código Penal no hecho sobre la base de realidades, sino sobre la base de
concepciones ideológicas del Partido Popular, concepciones del modelo de
sociedad y del modelo de Estado, que rompe de alguna manera —y
estoy absolutamente seguro— una tradición desde el punto de vista
de la política penal del Estado español. Y al mismo tiempo tenemos una
ley de seguridad ciudadana —que mañana discutiremos— que cae
en los mismos errores y que no deja de ser la otra cara de la
moneda.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Saura.


Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió, tiene la palabra la senadora Rieradevall.


La señora RIERADEVALL TARRÉS: Gracias, señor presidente.


Puestos a no reconocer la criatura, también diremos que no es
nuestra. Si fuera por la aceptación de enmiendas, debemos decir que no es
nuestro proyecto tampoco, ya no lo era porque hemos presentado un veto
por diversos motivos. De todas maneras, tenemos que agradecer el tono y
la buena disponibilidad de la portavoz del Grupo Popular, la señora
Armisén, aunque es una lástima que desgraciadamente no se haya aceptado
ninguna enmienda de las 116 presentadas, más allá de alguna coincidencia
casual con las enmiendas de otros grupos, que sí se han podido aceptar o
transaccionar. Es una pena porque entendemos que había enmiendas
dirigidas a una mejora sustancial del texto, en lo poco que se hubiera
podido mejorar.


Mi grupo parlamentario considera que nos encontramos ante una
reforma profunda que limita derechos fundamentales de las personas,
especialmente en lo que se refiere a la introducción de la prisión
permanente revisable; pero en lugar de hablar de prisión permanente
revisable, tendríamos que hablar de lo que realmente es, de la cadena
perpetua aunque sea revisable, porque no hay un límite de plazo.


También estamos debatiendo una reforma profunda que implica que
nos alejamos del principio de intervención mínima que tendría que
presidir todo el Código Penal, principio sustancial en nuestro sistema de
derecho de ámbito penal. Se trata de una reforma que agrava de forma
importantísima las consecuencias penales del acto injusto, alejándonos
también en este caso del necesario principio de proporcionalidad que
debería presidir el establecimiento de penas.


Tampoco creemos que con esta reforma se consiga una mayor
justicia penal porque este no es el camino. Por tanto, Convergència i
Unió se opone a este proyecto tanto por cuestiones de fondo como por
cuestiones de forma.


Consideramos que es muy lamentable y preocupante que una reforma
amplia del Código Penal como esta, que implica cambio de paradigmas y de
modelos de nuestro sistema penal, no se haya podido tramitar
parlamentariamente con mayor reflexión y consenso.


Estamos ante una reforma que supone un cambio profundo de modelo
y, de hecho, así lo recoge la misma exposición de motivos. Sobre todo se
centra en el sistema de consecuencias penales, donde el cambio es
fundamental, especialmente en el caso de la introducción de esta prisión
permanente revisable.


Aunque el Partido Popular lo niegue, insistimos en que es una
reforma populista y electoralista, que responde únicamente a demandas
mediáticas que no son reales. Una reforma del Código Penal de esta
naturaleza no era ni es una necesidad urgente.


En cuanto a la prisión permanente revisable o cadena perpetua,
que es lo que viene a ser, tenemos dudas sobre la constitucionalidad
―de hecho, las tenemos todos salvo el Grupo Popular― y
entendemos que vulnera el principio de seguridad jurídica y el principio
de legalidad, así como el artículo 25.2 de la Constitución, además de ir
en contra de la finalidad resocializadora de las penas de prisión y
contra la prohibición de penas y tratos crueles e inhumanos.


Insistimos en que nos parece un error muy importante la
eliminación de las faltas, la supresión del Libro III del Código Penal, y
esta supresión, que en principio estaba orientaba, según la exposición de
motivos del proyecto, por un principio de intervención mínima, al final
ha supuesto que se tipifiquen y penalicen muchas conductas.


También nos preocupa mucho cómo van a cubrirse, por ejemplo, los
procedimientos en materia de accidentes de tráfico, pues vamos a obligar
a las víctimas a recurrir a la vía civil.


Ciertamente, se han introducido algunos cambios en cuanto a la
corrupción; consideramos que este tendría que haber sido un debate
también consensuado. Además, creemos que los cambios que se introducen
simplemente obedecen a una necesidad electoralista y populista del Grupo
Popular para lavar su imagen ante determinados supuestos que están
apareciendo en los medios de comunicación.


Por lo que se refiere al terrorismo, ocurre exactamente lo mismo.
Consideramos que no es procedente que solamente se hayan sentado a hablar
el Grupo Popular y el Grupo Socialista para llegar a un pacto de Estado.
En Convergència i Unió siempre hemos apoyado al Gobierno en esta materia
tan sensible y entendemos que en la mesa tendríamos que haber estado
todos los grupos.


Lamentamos que no se hayan podido aceptar nuestras enmiendas y,
en definitiva, vamos a rechazar el contenido de este proyecto porque
entendemos que va en contra del modelo de justicia penal que
defendemos.


Muchas gracias, señor presidente.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Rieradevall.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el
senador Belloch.


El señor BELLOCH JULBE: Buenos días, buenas tardes ya y, dentro
de nada, buenas noches.


Llevamos ya muchas horas discutiendo y probablemente a estas
alturas es imposible añadir nuevos argumentos.


Quiero empezar diciendo que, sin duda, una obra tan extensa como
la reforma que se nos propone ¡claro que tiene aciertos! Es imposible que
esté todo equivocado; tiene aciertos, evidentemente. Y también es obvio
que el texto que va a salir del Senado es mejor que el texto que entro en
el Congreso, gracias a la aceptación de enmiendas en distinto nivel. El
único problema, como ha reconocido la portavoz del Grupo Popular, es que
no afectan al modelo. Las reformas son reformas accidentales pero que no
afectan a la esencia del modelo. Y la verdad es que, efectivamente, se ha
aludido por varios intervinientes —por el señor Saura en el último
momento— al documento de 33 universidades españolas, representadas
por cerca de 70 catedráticos de Derecho Político y de Derecho Penal. La
lectura de ese texto es realmente algo que debería hacer
reflexionar.


Voy a sintetizar no solo esos argumentos, sino parte del discurso
que han realizado mis compañeros a lo largo de la presentación de este
texto.


En primer lugar, causa tristeza comprobar que en un momento dulce
de la dogmática penal, tanto en el ámbito doctrinal como jurisprudencial,
en un momento en el que efectivamente se habían resuelto cuestiones
dogmáticas pendientes durante décadas, eso no se vea reflejado en el
Código, sino que, por el contrario, nos ofrece una extraordinaria pobreza
técnica.


En segundo lugar, es indiscutible que esta reforma responde a los
criterios más conservadores, más reaccionarios incluso, y, aunque les
moleste, la verdad es que es un ejemplo exacto de populismo penal. Ese es
el eje de la reforma que se ha planteado.


En tercer lugar, también se observa la tendencia a la
privatización del sistema, en este caso, del sistema de justicia penal.
Dos de los mecanismos que se han puesto de relieve a otros efectos, como
la supresión de las faltas y su conversión en ilícitos civiles, plantean
problemas técnicos que mi portavoz ya ha destacado, pero que además
pueden implicar incremento de costes que pueden redundar incluso en no
acudir al resarcimiento de daños; o un tema que se ha mencionado menos,
que es la equiparación de los vigilantes privados de seguridad a los
funcionarios públicos. Me parece algo muy grave que hay que combinar con
la Ley de seguridad privada en la que, efectivamente, se incrementaron
las competencias, y con el hecho objetivo de que cada vez hay menos
plazas para guardia civil y menos plazas para policías.


En cuarto lugar, toda esta tramitación se ha hecho en fraude de
ley. Es así, en fraude de ley. (Rumores). Muchos intervinientes han
puesto de relieve que hay una serie de instituciones —Consejo
Fiscal, Consejo General del Poder Judicial, Consejo de Estado— que
tienen el deber de informar los proyectos de ley cuando estos afectan a
derechos fundamentales. ¿Cómo se ha hecho? Por dos vías: la primera, más
burda, es simplemente presentar a las Cortes Generales un proyecto que no
es el mismo que tuvieron que informar esas instituciones, introduciendo
materias nuevas que por definición quedan excluidas del posible control;
la segunda, más sofisticada —a la que también se ha aludido—,
es disfrazar como enmiendas la introducción de temas nuevos que del mismo
modo provocan el efecto de imposibilidad del dictamen. Y lo que es más
grave, el proyecto es contrario al principio de legalidad al usar de
manera constante y deliberada términos ambiguos o demasiado abiertos. Es
contrario al principio de proporcionalidad como límite absoluto al poder
penal de un gobierno democrático. Y es contrario al principio de
culpabilidad que, supuestamente, debería ser el límite máximo de toda
intervención penal y, sin embargo, no es así, habiendo supuestos de
atribución de culpabilidad que ni siquiera permiten la prueba en
contrario.


Si del terreno de los principios pasamos al terreno de la
política criminal, se ha puesto de relieve —el señor Saura lo ha
dicho de manera explícita— lo obvio: por qué incrementar las penas
si la tasa de delincuencia en España es de las más bajas de Europa y si
encima está bajando el número de delitos en los últimos años,
especialmente los delitos más graves, que son los que están disminuyendo.
¿Por qué entonces elevar las penas? No tiene ningún sentido. Quiero dejar
algo muy claro: nunca nadie ha demostrado en ningún lugar que el
incremento de las penas privativas de libertad se traduzca en una mayor
eficacia o eficiencia del sistema penal; nunca nadie lo ha demostrado en
ningún lugar, más bien lo contrario: el exceso punitivo produce el efecto
contraproducente (Aplausos), y el caso más obvio es el de Estados Unidos,
probablemente el sistema punitivo más duro y, sin embargo, el que tiene
más delincuentes y más peligrosos delincuentes.


Tan preocupante como esta ampliación de las penas privativas de
libertad, y en concreto de la cadena perpetua —evito decir
perpetua, evito decir revisable—, tan grave son los argumentos que
se utilizan. El que más me preocupa: el de la democracia, el de hay que
escuchar a los ciudadanos, la demanda social. Pues no, si usted somete al
control de los ciudadanos, por ejemplo, si procede la pena de muerte
restaurarla después de haber visto por televisión tres programas seguidos
dedicados a la violación de una niña y un menor, ganaría por mayoría
absoluta la vuelta de la pena de muerte. Es evidente, no basta con odiar
los crímenes execrables para ser o tener derecho al carné de demócrata.
No, eso sería muy fácil, ese sentimiento lo tenemos todos. El problema es
que para ser demócrata hay que dar un paso más, hay que ser capaces de
reconocer la dignidad de todos, incluidas las personas que han vulnerado
más gravemente los derechos de la sociedad. (Aplausos). Ese es nuestro
planteamiento.


El segundo argumento que se utiliza es aún más débil: la alusión
al derecho comparado y vagamente a alguna sentencia del Tribunal Europeo
de Derechos Humanos. Vamos a ver: ¿qué es realmente lo que ocurre en este
caso? Cojamos el ejemplo de Alemania que es el más evidente. Alemania
introduce, efectivamente, la condena perpetua revisable. Se plantea una
cuestión de inconstitucionalidad, y el Tribunal Constitucional Federal
Alemán dice que puede ser constitucional siempre que se otorgue una
posibilidad real al delincuente de reinserción y de suspensión de la
pena. Eso es lo que dice el Tribunal Constitucional Federal Alemán. A
partir de ese momento, el legislador alemán, en una reforma del año 1982
—me parece que es del artículo 57 a) del Código Penal—, fija
las condiciones para que esa exigencia tenga lugar. ¿Cuáles son? Pues que
puede existir suspensión obligatoria, cosa que no ocurre en el sistema
español, siempre y cuando concurran una serie de requisitos objetivos.
Por su parte, el Tribunal Europeo no hace más que imitar la sentencia del
Tribunal Constitucional Federal Alemán y en vez de posibilidad, habla de
expectativa real. Pero el fondo es el tema. No podemos confundir una
apariencia nominal con el fondo. El fondo es que siempre la pena debe
estar orientada a la rehabilitación. Por eso, fundamentalmente además es
inconstitucional.


Pero, a ser posible sin agotar el tiempo, me gustaría fijar el
marco teórico en el que tiene sentido nuestra posición frente a la
condena perpetua. El principio es muy claro: la pena privativa de
libertad por sí misma es un mal que solo puede justificarse en la medida
en que produzca bienes mayores para la tutela de los bienes y derechos de
las personas y de la sociedad. Fuera de ese ámbito no está justificada.
Segunda observación, el espíritu talionar es incompatible frontalmente
con el principio de proporcionalidad de las penas previsto por el Código
Penal. Y en tercer lugar, un sistema democrático realmente se basa en la
dignidad —si me permiten, en el sentido kantiano del
término—, es decir, una libertad igual para todos. Del sentido que
le demos a esa frase y del sentido que le demos a la justicia como valor
superior del ordenamiento jurídico dependerá la decisión política que
unos y otros tengamos. Los socialistas lo tenemos claro:
independientemente de su constitucionalidad, jamás apoyaremos esa pena
perpetua porque es contraria a la dignidad de las personas.
(Aplausos).


Voy acabando. Agradezco mucho a mi portavoz que me haya dejado
hablar en este tema, no quiero que se me olvide. Arcadio, muchas gracias.
Efectivamente, este año se cumplen veinte desde que tuve el honor de
presentar en el Congreso de los Diputados y en el Senado el proyecto de
reforma entonces del Código Penal de 1995. La verdad es que en este
momento —lo han dicho varios intervinientes— casi nadie
quisiera identificar su nombre con el resultado que tenemos, con el
producto que hemos fabricado, casi nadie. Entonces participó la mejor
dogmática española, con Vives Antón a la cabeza, el mejor penalista de
España evidentemente, y su escuela, con la intervención de la mejor
jurisprudencia. Nunca me gustó que le llamaran el Código Penal Belloch,
el Código Belloch —los de mi quinta os acordaréis—. La verdad
es que lo empleaban cuando se trataba de criticarme normalmente, si no,
no hablaban de ese tema, pero hoy nadie, absolutamente nadie, quisiera
asociar su nombre a este resultado jurídico que es el código actual,
nadie. No estamos hablando de carreteras, no estamos hablando ni siquiera
de presupuestos, estamos hablando de algo muchísimo más importante:
estamos hablando de las bases de la democracia, de su fortaleza, de la
dignidad de las mujeres y de los hombres, de la seguridad jurídica;
estamos hablando de crear un marco de convivencia razonable y pacífico
para todos los ciudadanos. Por eso estamos viviendo un drama.


Y termino. Utilicé una cita de Pacheco, el autor, como saben, del
Código de 1848, que decía: Tenemos que acabar con el caos y tenemos que
hacer la luz. (No es literal pero ese era su contenido.) Pues bien, me
temo que con esta reforma hemos vuelto al caos y no sé cuándo veremos la
luz. La luz sería un código penal verdaderamente ilustrado, que crea y se
tome en serio los derechos constitucionales.


Nada más.


Muchas gracias. (Fuertes y prolongados aplausos.— El señor
Díaz Tejera, puesto en pie: ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Bravo!)


El señor PRESIDENTE: Gracias, senador Belloch.


Por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado, tiene la palabra
el senador Altava.


El señor ALTAVA LAVALL: Gracia, señor presidente. Con su venia,
señor presidente.


Parece ser que los portavoces que me han precedido en el uso de
la palabra están más preocupados por reconocer o no al hijo —les ha
entrado un afán desmedido de paternidad, que, la verdad, lo
celebro— en vez de estar preocupados por si estamos ante un buen
hijo o no. (Aplausos). Están preocupados por reconocer la paternidad del
hijo. Lo celebro realmente.


Senador Bildarratz, a mí también me preguntan cuando llego a casa
qué hago en el Senado, si trabajamos mucho, y yo les digo que sí. Hemos
aprobado 100 enmiendas entre la ponencia y la Comisión de Justicia, y en
este Pleno, en concreto, esta misma tarde, se han firmado 13
transaccionales de las 100 enmiendas; 300 enmiendas aprobadas en el
Congreso de los Diputados y 100 en el Senado. Trabajamos, servimos para
mucho, por lo menos es lo que piensa el Grupo Parlamentario Popular.


Fíjese si conozco bien la reforma del 2010: yo estuve en la
cocina de esa reforma del Código Penal promovida por el Partido Popular.
Estaban: Federico Trillo, liderando el grupo que formábamos, Dolors
Montserrat, diputada, y yo como viceportavoz de Justicia del Grupo
Parlamentario Popular. Y hablamos con ustedes, con todas las asociaciones
implicadas, con abogados, procuradores, secretarios judiciales, etcétera.
¿Sabe qué? Presentamos 60 enmiendas. ¿Cuántas nos aprobaron? Ninguna,
señorías, no nos aprobaron ninguna, y nosotros hemos aprobado 100.
(Aplausos). ¿Eso es hablar de pacto, es hablar de acuerdo, de talante?
Perdonen, el pacto, el acuerdo, el consenso y el talante lo tiene el
Partido Popular y para nada quien gobernaba entonces el Partido
Socialista.


Este es un proyecto que viene muy trabajado y, como dije en la
Comisión de Justicia, el derecho penal es una opción de civilización,
aquella civilización que cada comunidad, cada país quiere para sí, y por
eso tipifica como delitos determinadas conductas que considera que deben
ser punibles.


El derecho penal se tiene que explicar desde tres pilares
básicos, con tres monopolios:






un monopolio estatal —solamente el
Estado asume el ius puniendi, que significa la prohibición de la
autotutela, como conocen, y la indisponibilidad de la pena porque no
estamos ante el principio de la autonomía de la voluntad de las personas,
y está recogido en el Código Penal—; un monopolio judicial
—solamente se puede aplicar el derecho penal por los órganos
jurisdiccionales; se va a reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial en
ese sentido—; y el monopolio procesal —que ese derecho penal
aplicado por los tribunales siempre y solo puede ser realizado a través
del proceso; también se está reformando la Ley de Enjuiciamiento
Criminal—. Por tanto, Ley de Enjuiciamiento Criminal, Ley Orgánica
del Poder Judicial y ahora el Código Penal. Estamos realmente reformando
la justicia, que es el gran compromiso que este partido asumió cuando
estuvo en el Gobierno.


El senador Díaz Tejera ha mencionado a Franz von Liszt respecto a
la prevención general y la prevención especial, que conocemos bien. Von
Liszt decía también que el derecho es el conjunto de reglas jurídicas que
asocian al crimen como hecho y que tienen su legítima consecuencia, que
es la pena. Y a esa definición habría que añadir dos conceptos nuevos: el
del estado peligroso y las medidas de seguridad, que ambos se reconocen
en esta reforma que presentamos del Código Penal. Y así, con estas dos
instituciones que se incorporan a esta definición se modifica el Código
Penal actual.


Para mí ha sido un debate precioso el que hemos mantenido, tanto
en comisión como en Pleno, pero el resto de portavoces de la oposición se
han limitado a comentar la prisión permanente revisable y han ido
soltando otrosíes hablando de la propiedad intelectual, del asesinato,
del homicidio, etcétera, de algunas cuestiones concretas. Lo que más les
ha preocupado ha sido la prisión permanente revisable. Las dos portavoces
del Grupo Parlamentario Popular han tenido oportunidad profusa de
explicárselo, como también tuvimos ocasión en comisión. Después también
quiero hablar sobre ello.


Fíjese, el pasado 20 de septiembre de 2015 el Consejo de
Ministros aprobó su remisión a las Cortes, y consideramos tan importante
este proyecto de ley que en el inicio de su tramitación parlamentaria el
mismo presidente del Gobierno lo presentó en el Congreso de los Diputados
y esta mañana hemos tenido al ministro de Justicia presentándolo en la
Cámara Alta dada la importancia que para nosotros tiene este Código
Penal. Es la reforma más importante desde el año 1995 cuantitativamente,
porque se deroga todo un Libro III —23 artículos— y el Libro
II —otros 5 artículos—, y altera en mayor o menor medida 4
artículos del Título Preliminar, 76 artículos del título I y 96 artículos
del Libro II, además de que se introducen 35 artículos de nuevo cuño; y
cualitativamente, porque, efectivamente, hay infracciones penales de gran
raigambre como son las faltas, que desaparecen y pasan a convertirse en
delitos o en mera sanción administrativa, y se realiza una profunda
revisión del sistema penal y penitenciario que era demandado por muchas
asociaciones de víctimas y por muchas otras asociaciones, que se habrán
reunido con ustedes, exactamente igual que lo han hecho con
nosotros.


Señorías, este proyecto de ley orgánica no es represivo, máxime
cuando alguno de sus portavoces han dicho que algunas penas las hubieran
incrementado. Es el que creemos que tiene que ser para este momento
determinado. No es represivo, o, en todo caso, lo es para quienes se lo
merezcan. Es fundamentalmente preventivo.


Dentro del plan de regeneración democrática, que planteó el
presidente del Gobierno, se recoge una serie de delitos económicos que
han sido puestos de manifiesto. Se reconoce el comiso, realizando una
ambiciosa revisión y adelantándonos a la directiva que existe a tal
efecto; una mayor protección de la mujer, algo que apenas han comentado
sus señorías, incluyendo como delito el matrimonio forzado y el acecho u
hostigamiento mediante llamadas telefónicas continuas, seguimientos o
cualquier otra fórmula que pudiera lesionar gravemente la libertad y el
sentimiento de seguridad de la víctima, estando perfectamente implicado
el Partido Popular en la lucha contra la violencia de género.


Lo que respecta a los menores tampoco ha sido puesto de
manifiesto por sus señorías. La realización de cualquier acto sexual con
menos de 16 años será considerado como hecho delictivo.


Les diré respecto a la propiedad intelectual e industrial que la
regulación prevé lograr un equilibrio entre la protección de los derechos
de autor y aquellos que realizan una explotación económica de
reproducción, plagio, distribución y comunicación.


La prisión permanente revisable. Ya les pregunté en comisión:
¿Van a presentar ustedes un recurso de inconstitucionalidad por
incumplimiento del artículo 15? ¿Creen ustedes realmente que estamos ante
los tratos inhumanos o degradantes del artículo 15? La senadora Capella
ha manifestado incluso que estábamos contrariando el artículo 25. Para
nada, senadora Capella. ¿Usted cree que se está vulnerando que pueda ser
condenado o sancionado aquel que hubiera cometido una acción u omisión de
cualquier ilícito penal o sanción administrativa cuando aún no hubiera
sido aprobada la norma? ¡Si precisamente lo que estamos haciendo es
aprobar la norma e intentamos que sea de derecho positivo! A partir de
este momento, si resulta aprobado por esta Cámara y después se aceptan
las enmiendas en el Congreso de los Diputados, podremos tener otro texto
que entrará perfectamente dentro de ese artículo 25, pero para nada eso
sería prevaricar. Ningún juez, ninguna autoridad administrativa podría
aplicar una ley que no existe.


El ministro ha puesto de manifiesto que la prisión permanente
revisable se va a aplicar para los delitos más deplorables, y es
respetuoso con la Constitución, senador Iglesias. A lo mejor podemos
estar de acuerdo o en desacuerdo respecto a los años en los que se da esa
prisión permanente revisable, pero en cuanto a su constitucionalidad, a
su existencia, por supuesto que es respetuoso con la Constitución.


Me gustaría hablar del indulto. Nadie ha hablado del indulto. Se
recoge también esa dación de cuenta de los altos cargos del Gobierno cada
seis meses ante las Cámaras para dar traslado de los indultos y poder
explicar por qué se han adoptado determinados indultos. ¿Les parece mal o
bien? No se lo he oído decir y me hubiera gustado escuchárselo. Es que se
han dejado muchas cosas fuera del tintero que ni siquiera han
comentado.


La supresión de las faltas. Como les he dicho en varias
ocasiones, es lógico que sancionemos las conductas, es lógico que se
sancione el animus doli, aquella conducta delictiva, y no que, por el
albur de hurtar determinada cuantía inferior a 400 euros, tener la suerte
de no cometer un delito y cometer una presunta falta; el asesinato y la
detención ilegal, actualizando el concepto del delito de asesinato, el
hurto y el robo.


Y aquí quiero hacer una mención especial para el caso de la
multirreincidencia que se ha puesto de manifiesto, donde se incluye un
catálogo de robos cometidos en explotaciones agrarias o ganaderas que
causan perjuicios graves y que tanto perjudican a nuestros agricultores y
ganaderos. Me gustaría comentárselo al señor Iglesias. El senador
Iglesias ha dicho que los cometen pequeños delincuentes. Para nada.
Dígaselo usted a los agricultores, dígaselo usted a los ganaderos que les
roban el cobre, que están hartos de que les roben el tractor, los aperos
de labranza o los productos que con tanto sudor intentan sacar adelante.
Dígaselo usted y verá como de pequeños delincuentes nada: son mafias
auténticas, mafias organizadas para realizar estos determinados robos o
hurtos. El atentado, la resistencia, la desobediencia, los incendios
forestales, de los que tampoco nadie ha hablado pese a que se retocan y
castigan más. No se ha hablado nada de los delitos de incitación del odio
contra las minorías, inmigración, esterilización; de la mayor protección
penal de los animales; de la responsabilidad penal de las personas
jurídicas...


El señor PRESIDENTE: Vaya terminando.


El señor ALTAVA LAVALL: Gracias, señor presidente.


En fin, un sistema penitenciario y de revisión de penas que hacía
falta, que era el demandado por la sociedad y que, desde luego, da
cumplida cuenta con esta reforma. Desde luego, nosotros hemos intentado
llegar a los máximos acuerdos y todavía están a tiempo de sumarse a la
reforma para alcanzar, por su importancia y su necesidad actual, el
máximo apoyo para la aprobación de este proyecto de ley orgánica.


Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Altava.


Llamen a votación. (Pausa).


Cierren las puertas.


Señorías, vamos a proceder a la votación de las enmiendas al
proyecto de ley por el que se reforma del Código Penal.


Comenzamos por la votación de las enmiendas de la senadora
Capella.


Votamos en primer lugar las enmiendas 497 y 499.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 11; en contra, 156;
abstenciones, 68.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos la enmienda 505.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 236; votos emitidos, 233; a favor, 7; en contra, 148;
abstenciones, 78.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la enmienda 506.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 7; en contra, 216;
abstenciones, 12.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la enmienda 482.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 237; votos emitidos, 233; a favor, 85; en contra, 148.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la enmienda 495.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 7; en contra, 149;
abstenciones, 79.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la enmienda 502.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 7; en contra, 147;
abstenciones, 81.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos las enmiendas 507 y 515.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 237; votos emitidos, 234; a favor, 6; en contra, 215;
abstenciones, 13.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 454 a 467, 469 a 471, 473 a 477, 480, 487
a 489, 500, 501 y 519.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 234; a favor, 86; en contra, 147;
abstenciones, 1.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 478, 479, 481 y 508.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 237; votos emitidos, 232; a favor, 16; en contra, 146;
abstenciones, 70.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 490 y 491.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 17; en contra, 215;
abstenciones, 3.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 472, 485, 486 y 503.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 78; en contra, 148;
abstenciones, 9.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 468, 496, 509 a 514 y 517.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 233; a favor, 7; en contra, 213;
abstenciones, 13.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 483, 484, 492 a 494, 498, 504, 516
y 518.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 234; a favor, 7; en contra, 146;
abstenciones, 81.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Del senador Fuster y de las senadoras Ibarz y Santos votamos la
enmienda 4.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 13; en contra, 209;
abstenciones, 13.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Del senador Martínez Oblanca, del Grupo Parlamentario Mixto,
votamos la enmienda 104.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 234; a favor, 11; en contra, 212;
abstenciones, 11.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos las enmiendas 102, 103 y 105 a 107.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 236; votos emitidos, 232; a favor, 11; en contra, 209;
abstenciones, 12.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


De la senadora Julios y el senador Quintero, del Grupo
Parlamentario Mixto, votamos la enmienda 453.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 234; a favor, 11; en contra, 213;
abstenciones, 10.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


De los senadores Iglesias y Mariscal, del Grupo Parlamentario
Mixto, votamos las enmiendas 36 a 38, 40 a 50 y 79.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 10; en contra, 213;
abstenciones, 12.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos la enmienda 39.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 237; votos emitidos, 234; a favor, 20; en contra, 212;
abstenciones, 2.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos las enmiendas 6, 7, 9 a 11, 14, 15, 53, 61, 63, 64, 67
a 69 y 88 a 91.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 88; en contra, 147.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 24, 27, 57, 59 y 60.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 20; en contra, 147;
abstenciones, 68.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 30, 52, 55, 65, 75, 78, 85 a 87, 94
a 96, 100 y 101.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 237; votos emitidos, 233; a favor, 77; en contra, 146;
abstenciones, 10.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos 8, 12, 13, 16 a 23, 25, 26, 28, 29, 31
a 33, 35, 51, 54, 56, 58, 62, 66, 73, 74, 76, 77, 80 a 82, 84, 92, 93
y 97 a 99.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 237; votos emitidos, 234; a favor, 9; en contra, 146;
abstenciones, 79.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


De los senadores Eza, Yanguas y la senadora Salanueva, del Grupo
Parlamentario Mixto, votamos la enmienda 1.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 9; en contra, 156;
abstenciones, 70.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la enmienda 3.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 8; en contra, 215;
abstenciones, 12.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la enmienda 5.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 234; a favor, 5; en contra, 217;
abstenciones, 12.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la enmienda 736.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 12; en contra, 211;
abstenciones, 12.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la enmienda 737.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 236; votos emitidos, 233; a favor, 5; en contra, 212;






abstenciones, 16.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la enmienda 738.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 154; en contra, 2;
abstenciones, 79.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la enmienda 739.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 10; en contra, 146;
abstenciones, 79.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la enmienda 740.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 234; a favor, 81; en contra, 144;
abstenciones, 9.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la enmienda 741.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 234; a favor, 10; en contra, 144;
abstenciones, 80.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la enmienda 742.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 234; a favor, 10; en contra, 145;
abstenciones, 79.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Del Grupo Parlamentario Vasco. Votamos la enmienda 776.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 19; en contra, 148;
abstenciones, 68.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la enmienda 775.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 234; a favor, 19; en contra, 144;
abstenciones, 71.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos las enmiendas 799 a 801.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 237; votos emitidos, 234; a favor, 19; en contra, 215.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 751, 758, 763 y 797.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 19; en contra, 144;
abstenciones, 72.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 806 y 807.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 234; a favor, 18; en contra, 214;
abstenciones, 2.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos la enmienda 827.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 86; en contra, 149.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos las enmiendas 743, 746 a 748, 753
a 757, 762, 765, 767, 768, 804, 805, 809 a 811, 816, 820, 832 y 835.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 87; en contra, 144;
abstenciones, 4.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 744 a 796, 798, 808, 814, 821
a 826, 828, 830, 831, 833, 834, 836 y 837.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 232; a favor, 20; en contra, 208;
abstenciones, 4.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 745, 749, 750, 752, 759
a 761, 764, 766, 769 a 774, 777 a 795, 802, 803, 812, 813, 815, 817
a 819, 829 y 838.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 237; votos emitidos, 234; a favor, 18; en contra, 144;
abstenciones, 72.


El señor PRESIDENTE: Quedan, por tanto, rechazadas.


Del Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, del
primer bloque votamos las enmiendas 333 y 444 a 448.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 237; votos emitidos, 234; a favor, 11; en contra, 147;
abstenciones, 76 .


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 321, 332, 336, 350, 356, 393 y 394.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 38;
votos emitidos, 235; a favor, 20; en contra, 148; abstenciones, 67.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 323, 324, 328, 329, 335, 358, 390, 395, 397
a 399 y 418 a 421.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 86; en contra, 148;
abstenciones, 1.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos la enmienda 376.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 20; en contra, 213;
abstenciones, 2.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos las
enmiendas 337, 338, 361, 370, 383, 389, 392, 405, 408, 415
a 417, 422, 423, 438 a 440, 450 y 452.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 237; votos emitidos, 234; a favor, 75; en contra, 144;
abstenciones, 15.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 330, 331, 373 a 375, 377 a 382, 384
a 387, 409 y 424 a 435.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 10; en contra, 212;
abstenciones, 13.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 322, 325 a 327, 334, 339 a 349, 351
a 355, 357, 359, 360, 362 a 366, 368, 369, 371, 372, 388, 391, 396, 400
a 404, 406, 407, 410 a 412, 414, 436, 437, 441 a 443, 449 y 451.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 9; en contra, 145;
abstenciones, 81.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Del segundo bloque del Grupo Parlamentario de la Entesa, votamos
la enmienda 198.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 216; en contra, 5;
abstenciones, 14.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos las enmiendas 201, 207 y 210.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 222; en contra, 1;
abstenciones, 12.


El señor PRESIDENTE: Quedan aprobadas.


Votamos las enmiendas 221, 222, 226, 248, 254 y 303.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 76; en contra, 143;
abstenciones, 16.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 146, 147, 149 a 151, 191, 224, 247, 257
y 317.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 75; en contra, 148;
abstenciones, 12.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 108 a 118, 122, 124 a 127, 132
a 141, 143, 144, 155, 158, 160, 162, 163, 165
a 168, 172, 174, 175, 178, 181, 186 a 188, 203 a 206, 208, 212
a 214, 217, 227, 231, 243, 246, 250 a 252, 262, 274 a 277 y 305.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 88; en contra, 143;
abstenciones, 4.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos el resto de las enmiendas del Grupo de la Entesa.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos ,235; a favor, 75; en contra, 148;
abstenciones, 12.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Del Grupo Parlamentario Convergència i Unió votamos las
enmiendas 918 y 949.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 18; en contra, 149;
abstenciones, 68.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 922, 938 y 953.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 233; a favor, 17; en contra, 215;
abstenciones, 1.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 857, 905, 907, 912, 920, 921, 924, 925
y 954.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 237; votos emitidos, 233; a favor, 16; en contra, 215;
abstenciones, 2.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 876, 903 y 937.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 16; en contra, 148;
abstenciones, 71.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 852, 868, 881, 923, 941, 942, 947
y 954.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 237; votos emitidos, 233; a favor, 17; en contra, 215;
abstenciones, 1.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 870
a 875; 877, 879, 884, 892, 926, 933, 946 y 950.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 18; en contra, 147;
abstenciones, 70.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos el resto de las enmiendas de Grupo Parlamentario Catalán
en el Senado Convergència i Unió.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 237; votos emitidos, 234; a favor, 91; en contra, 143.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Del Grupo Parlamentario Socialista, votamos las
enmiendas 619, 625 y 629.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 224; abstenciones, 11.


El señor PRESIDENTE: Quedan aprobadas.


Votamos las enmiendas 640, 641, 646 y 683.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 76; en contra, 148;
abstenciones, 11.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 561, 562, 564, 566, 569, 609, 616; 644, 682
y 696.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238;






votos emitidos, 235; a favor, 75; en contra, 144;
abstenciones, 16.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos las enmiendas 523 a 531, 533, 537, 539 a 542, 548
a 556, 558, 559, 573, 579
a 581, 584, 585, 589, 591, 592, 595, 598, 604, 605, 607, 621
a 624, 626, 631 a 633, 637, 647, 654, 680, 685 a 687, 702, 714 a 718, 722
y 723.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 87; en contra, 144;
abstenciones, 4.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos el resto de las enmiendas del Grupo Parlamentario
Socialista.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 236; votos emitidos, 234; a favor, 77; en contra, 142;
abstenciones, 15.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


De los grupos parlamentarios de Convergència i Unió, la Entesa y
el Grupo Socialista votamos la vuelta al texto del Congreso en lo
modificado por las enmiendas 955, 959, 961 a 963, 970, 977, 978, 980, 983
a 992; 994, 996, 1000 a 1003, 1011, 1012, 1026, 1029
a 1032, 1035, 1037, 1038, 1041, 1043 y 1044, del Grupo Parlamentario
Popular.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 237; votos emitidos, 236; a favor, 89; en contra, 146;
abstenciones, 1.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Del Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i Unió,
votamos la vuelta al texto del Congreso en lo modificado por las
enmiendas 183 y 198, del Grupo Parlamentario Entesa, y 600 y 616, del
Grupo Parlamentario Socialista.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 233; a favor, 10; en contra, 214;
abstenciones, 9.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la vuelta al texto del Congreso en lo modificado por el
resto de las enmiendas introducidas en comisión.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 234; a favor, 14; en contra, 148;
abstenciones, 72.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la propuesta de modificación del dictamen con número de
registro 168 272, sobre la enmienda número 320, del Grupo Parlamentario
Entesa.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 151; en contra, 72;
abstenciones, 12.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la propuesta de modificación del dictamen con número de
registro 168 273, sobre la enmienda 367, de la Entesa, 34, del Grupo
Mixto, y 609, del Socialista.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 235; a favor, 156; en contra, 71;
abstenciones, 8.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la propuesta de modificación del dictamen con número de
registro 168 274, sobre las enmiendas 224 y 225, del Grupo Parlamentario
de la Entesa, y 644 y 645, del Grupo Parlamentario Socialista.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 237; votos emitidos, 233; a favor, 145; en contra, 71;
abstenciones, 17.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la propuesta de modificación del dictamen con número de
registro 168 275, sobre la enmienda 83, del Grupo Parlamentario Mixto, y
la 413 del Grupo Parlamentario de la Entesa.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 236; votos emitidos, 233; a favor, 145; en contra, 72;
abstenciones, 16.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la propuesta de modificación con el número de
registro 168 276, sobre la enmienda 677 del Grupo Parlamentario
Socialista.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 234; a favor, 233; abstenciones, 1.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos la propuesta de modificación del dictamen con número de
registro 168 277, firmada por todos los grupos parlamentarios.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 234; a favor, 234.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Señorías, votamos en un solo acto el resto del proyecto de
ley.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 238; votos emitidos, 238; a favor, 148; en contra, 89;
abstenciones, 1.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobado.


Tal como dispone el artículo 90 de la Constitución, se dará
traslado de las enmiendas aprobadas por el Senado al Congreso de los
Diputados para que este se pronuncie sobre las mismas en forma previa a
la sanción del texto definitivo por S. M. el Rey. (Aplausos).









PROPOSICIÓN DE LEY ORGÁNICA POR LA QUE SE MODIFICA LA LEY
ORGÁNICA 10/1995, DE 23 DE NOVIEMBRE, DEL CÓDIGO PENAL, EN MATERIA DE
DELITOS DE TERRORISMO. SE TRAMITA POR EL PROCEDIMIENTO DE
URGENCIA.


624/000003

Justicia


El señor presidente da lectura al punto 8.1.2.


El señor PRESIDENTE: Para la presentación del dictamen tiene la
palabra el presidente de la comisión, el senador Ramírez.


El señor RAMÍREZ RODRÍGUEZ: Con la venia, señor presidente.


La proposición de ley orgánica que se somete en este acto a la
consideración del Pleno del Senado, que se tramita por el procedimiento
de urgencia, tuvo su entrada en esta Cámara el día 21 de febrero, fecha
asimismo de su publicación en el Boletín Oficial de las Cortes Generales.
(El señor vicepresidente, Lucas Giménez, ocupa la Presidencia).


El plazo de presentación de enmiendas, que finalizaba
inicialmente el pasado 25 de febrero, fue ampliado hasta el día 27 de
febrero del presente año 2015.


A esta proposición de ley se presentaron 4 vetos y 55 enmiendas.
La Comisión de Justicia del Senado se reunió el día 3 de marzo y emitió
dictamen en el que se introducían modificaciones en el texto remitido por
el Congreso de los Diputados.


Se mantienen para el debate en este Pleno las 4 propuestas de
veto presentadas en su día, así como las enmiendas contenidas en los
votos particulares presentados a este dictamen por el señor Guillot
Miravet y el señor Saura Laporta, ambos del Grupo Parlamentario Entesa
pel Progrés de Catalunya, y por los grupos parlamentarios Vasco, Entesa
pel Progrés de Catalunya y Convergència i Unió.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, señoría.


Pasamos a los vetos.


Propuesta de veto número 2, de la senadora Capella i Farré, del
Grupo Parlamentario Mixto.


Para su defensa tiene la palabra la senadora Capella.


La señora CAPELLA I FARRÉ: Buenas noches, señorías.


Esquerra Republicana de Catalunya presenta un veto a esta nueva
reforma del Código Penal, para el que solicitamos el apoyo del resto de
los grupos parlamentarios. Entre hoy y mañana se materializa la
aprobación de tres leyes que significan un auténtico mazazo a los
derechos fundamentales y a las libertades públicas. Se trata de nuevo de
populismo punitivo. Ustedes hacen humo para despistar de lo que realmente
acontece a su alrededor.


Como muy bien recuerda Amnistía Internacional, el respeto a los
derechos humanos no es un obstáculo para la seguridad, sino el camino
para lograrla. En este sentido el problema no es que no hayan consultado
a las organizaciones internacionales de derechos humanos ni a los
pertinentes organismos de Naciones Unidas, el problema es que han hecho
oídos sordos a las consideraciones que las organizaciones han realizado y
que señalan que esta proposición de ley viola los derechos humanos y el
derecho internacional. Se considera especialmente que algunas
disposiciones atentan contra la presunción de inocencia e invierten la
carga de la prueba.


Pero vayamos paso a paso, siguiendo las consideraciones que
realiza Amnistía Internacional. Si ustedes se han negado a escucharla,
hoy van a oír sus consideraciones y recomendaciones en boca de esta
senadora.


En primer lugar, según el relator especial de Naciones Unidas,
para la promoción y protección de los derechos humanos y libertades
fundamentales en la lucha contra el terrorismo, los actos terroristas son
aquellos que cumplen las siguientes características o requisitos: En
primer lugar, intencionalidad. Deben ser actos de gravedad con el
objetivo de causar muerte o lesiones graves o toma de rehenes. En segundo
lugar, propósito. Deben perseguir atemorizar o intimidar a la población u
obligar a una organización internacional o gobierno a adoptar una
determinada posición. En tercer lugar, deben ser delitos definidos como
terroristas en las convenciones y protocolos internacionales.


Para combatir el terrorismo en los términos que acabo de
expresar, el derecho internacional reconoce que los Estados están
legitimados a limitar algunos derechos, como los de la libertad de
expresión e información, e incluso los de libertad de asociación y
reunión. Pero esta legitimación, especialmente sensible porque está
coartando derechos básicos, debe estar motivada y limitada. En tal
sentido debe basarse en disposiciones claras, previsibles y precisas,
lejos de las vaguedades y generalidades que presenta la proposición de
ley, y que más allá de la grave inseguridad jurídica que generan, y de la
lesión del principio de legalidad, podrían ser utilizadas para políticas
represivas que nada tienen que ver con el terrorismo. Así, las medidas
limitadoras de derechos deben ser necesarias y proporcionadas al objetivo
que persiguen, a un claro objetivo y legítimo propósito. Esta proposición
de ley, al no atender los requerimientos de las organizaciones de
derechos humanos en tal sentido, hace presumir una ambigüedad calculada
que puede servir como arbitraria medida represora más allá de los actos
que se pueden calificar desde los estándares internacionales como
terroristas. En particular, la proposición de ley se extralimita de su
posible legitimidad en la limitación del derecho de expresión y de
información; así lo recuerda Amnistía Internacional, el relator especial
de Naciones Unidas para la libertad de opinión y expresión, o el
representante de la OSCE para la libertad de los medios, y declaran que
la criminalización de las expresiones relativas al terrorismo debe
restringirse a los casos de incitación intencional al terrorismo, es
decir, a las llamadas directas a la participación en terrorismo, y
especifican que las nociones vagas —tales como la provisión de
apoyo en comunicaciones al terrorismo o al extremismo, la glorificación o
la promoción del terrorismo o el extremismo y la mera repetición de
afirmaciones terroristas que en sí mismas no constituyen
incitación— no deberían, repito, no deberían estar criminalizadas.
En otras palabras, que el representante de la OSCE y el relator especial
de Naciones Unidas consideran que su proposición de ley sobrepasa la
legitimidad que podrían tener para limitar el derecho de la libertad de
expresión e información y que el Estado español aprobando esta ley, lejos
de garantizar estos derechos, los está violando.


Por otro lado, Amnistía Internacional expresa su preocupación por
la limitación de derechos que se pueden aplicar a determinados grupos,
como minorías étnicas o religiosas, y a que pueden tener, expresar
opiniones o críticas legítimas sobre temas sensibles que, en base a su
legislación ambigua, podrían ser interpretadas como legitimación de actos
terroristas. No en vano, tanto el Comité de Derechos Humanos como el
relator especial de la ONU advierten específicamente a España de que la
vaguedad de las disposiciones del Código Penal español sobre los delitos
de terrorismo conlleva el riesgo de adentrarse en una pendiente
resbaladiza, es decir, la ampliación y deterioro gradual del concepto de
terrorismo a conductas que no suponen ni tienen suficiente relación con
la comisión de actos de violencia grave contra los ciudadanos.


El partido que da apoyo u ocupa al Gobierno español no solo no ha
cumplido estas recomendaciones, sino que ha dado un paso más en la
ampliación y deterioro gradual del concepto de terrorismo, incluyendo
conductas que no suponen ni tienen suficiente relación con actos
terroristas. Es más, conscientes de ello y para evitar que el Consejo
General del Poder Judicial se lo recordara en el preceptivo informe, el
Partido Popular ha presentado este texto como proposición de ley en lugar
de hacerlo, como Gobierno, presentando un proyecto de ley. Sí, y no me
olvido tampoco de que la proposición de ley también la firma el Partido
Socialista. No obstante, aunque importantes para dotar de una supuesta
mayor legitimidad a la iniciativa, el PSOE no es más que una comparsa
para salir en la foto de la lucha antiterrorista, aunque sea a costa de
los derechos humanos. De hecho, la falta de concreción en los delitos y
en la intencionalidad, creemos que por parte del Partido Popular, es tan
deliberada como el gol que ha marcado al PSOE reconociendo la cadena
perpetua en esta proposición de ley.


Y esa ambigüedad calculada es la que les lleva a introducir
elementos como la subversión del orden constitucional o suprimir o
desestabilizar gravemente el funcionamiento de las instituciones
políticas o de las estructuras económicas o sociales del Estado. Y digo
calculada ambigüedad porque ustedes tienen claro que el proceso
soberanista catalán al iniciar su fase de independencia subvertirá su
orden constitucional y, sin duda, supondrá que las instituciones
políticas del Estado español dejen de funcionar en Cataluña a favor de
las instituciones políticas que cree la república catalana. Ustedes lo
saben y como no se atreven a hacer una ley específica al respecto, porque
sería reconocer la voluntad y capacidad de la nación catalana para tirar
adelante el proceso de independencia de nuestra nación, ocultan sus
intenciones en ambiguos redactados que podrían tener en manos de un
Gobierno represor una interpretación para tratar como terroristas a los
representantes públicos que, en virtud del mandato popular de la
ciudadanía catalana, declaren y ejerzan la independencia de la nación
catalana.


Pero tampoco soy ingenua, o tan ingenua, para pensar que más allá
de lo que ustedes consideran o pretenden considerar terroristas no somos
el único objetivo de esta ley. La ley es tan ambigua que cualquiera que
proteste activamente contra el injusto sistema neoliberal que nos imponen
podrá ser considerado o puede ser considerado terrorista. Con esta
reforma, las protestas de Gandhi o de Martin Luther King serían actos
terroristas y si esta ley se aprobara en el Parlamento venezolano,
ustedes estarían aquí elevando el grito al cielo.


El artículo 573 establece que se considerará delito de terrorismo
la comisión de cualquier delito grave contra la vida, la integridad
física, la libertad, la integridad moral, etcétera. Y añaden, cuando se
lleve a cabo con cualquiera de las siguientes finalidades: primero,
subvertir el orden constitucional, o suprimir o desestabilizar gravemente
el funcionamiento de las instituciones ―entre otras cosas―;
segundo, alterar gravemente la paz pública; tercero, desestabilizar
gravemente el funcionamiento de una organización internacional; cuarto,
provocar un estado de terror en la población o en una parte de ella. Es
decir, que en base a esto se puede calificar de terrorismo cualquier
delito que se considere grave y que atente contra el patrimonio, con la
finalidad de subvertir el orden constitucional, o también se pueden
considerar terrorismo los desórdenes públicos que se estimen graves y que
alteren gravemente la paz pública. Estas ambigüedades son extremadamente
peligrosas para la democracia en manos, por ejemplo, de jueces
especiales, como los de la Audiencia Nacional, que han legitimado el
cierre de medios de comunicación como Egin o han ilegalizado por
considerar terroristas a organizaciones que no tenían ninguna relación
directa ―insisto, directa― con la violencia terrorista.


Teniendo en cuenta que el Partido Popular, esta misma semana, ha
prohibido el concierto de Soziedad Alkoholika en Madrid, podemos ir
preparándonos.


Terminaré mi intervención con aquello que se atribuye
erróneamente a Bertolt Brecht, pero que es del pastor protestante Martin
Niemöller: primero vinieron a buscar a los comunistas y yo no hablé
porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los
sindicalistas, y yo no hablé porque no era ni lo uno ni lo otro. Después
vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después
vinieron por mí y ya, para ese momento, no quedaba nadie que pudiera
hablar por mí.


Por estos motivos y por otros muchos que se expresarán en la
defensa del resto de vetos presentados, solicito su apoyo para el
presentado por Esquerra Republicana y anuncio que votaré a favor del
resto de los vetos presentados por los grupos parlamentarios.


Gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senadora
Capella.


La propuesta de veto número 1 está firmada por los senadores
Iglesias Fernández y Mariscal Cifuentes, del Grupo Parlamentario
Mixto.


Para la defensa del veto, tiene la palabra el senador
Iglesias.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.


Empezaré mi intervención agradeciendo la magnanimidad de la Mesa
al brindarme la posibilidad de defender este veto, tras un error
burocrático-administrativo.


Lo primero que llama la atención para cualquier observador
imparcial es cómo es posible que acabemos de aprobar una reforma del
Código Penal e, inmediatamente, tengamos que empezar a debatir otra
reforma del mismo Código Penal.


Es obvio que la conveniencia política, en este caso, ha hecho
padecer a la técnica legislativa y que el acuerdo de Estado alcanzado
entre las dos fuerzas mayoritarias ha determinado que, ante la
discrepancia manifestada en el debate del proyecto anterior en relación
con la prisión permanente revisable, se recurriera a lo que no deja de
ser una especie de triquiñuela en la que el Grupo Socialista se sitúa en
una posición bastante difícil: la de tener que ignorar en el debate de
esta proposición de ley lo que acaba de ser aprobado en el Proyecto de
Ley de reforma del Código Penal. La mano derecha no ha de saber lo que va
a hacer la mano izquierda.


Cincuenta años de violencia terrorista han dado a nuestro país
una experiencia y uno de los códigos penales más duros de Europa, con
unas normas procesales que restringen, por mor de la lucha contra el
terrorismo, derechos y, además, con la existencia de un tribunal que
ahora vamos a llamar tribunal específico, por no entrar en calificativos
que pudieran generar mayor debate en la Audiencia Nacional. Cuesta
trabajo pensar que en España, después de esa experiencia que no tiene
parangón en el resto de Europa, después de haber padecido el atentado
yihadista más serio, más grave que se ha producido en Europa, sea
necesario hoy inventar algo para combatir ese fenómeno y que se haga al
calor del impacto que en la sociedad han generado los atentados de
Francia y de Dinamarca, que, en comparación con el atentado que hoy
recordamos —cuesta trabajo utilizar el término conmemorar—,
que hoy está presente en nuestra memoria y en nuestro dolor por el número
de víctimas, por las características del mismo, son acciones terroristas
de menor intensidad. ¿Por qué después del 11-M no fue necesaria una
reforma del Código Penal en materia de terrorismo para combatir el
terrorismo yihadista y hoy, porque ha habido un atentado en París, porque
ha habido otro atentado en Dinamarca, sí es necesario? Lo siento,
señorías del Partido Popular y del Grupo Socialista, yo no comparto esa
necesidad. El arsenal punitivo es suficiente y cubre todas las acciones:
de la autoría a la provocación, de la difusión de consignas al
adiestramiento, de la captación al enaltecimiento, todo eso está
tipificado en el Código Penal de 1995, con las reformas que se han venido
produciendo —casi 30 reformas—, muchas de ellas
específicamente dirigidas a la penalización del terrorismo. Leamos los
periódicos de la última semana: 24 de febrero, la Guardia Civil detuvo a
cuatro personas por adoctrinamiento y reclutar yihadistas por internet.
El sábado pasado la Guardia Civil detuvo en el aeropuerto de Barcelona a
una marroquí por labores de captación y radicalización en favor del
Estado Islámico, reclutando y enviando mujeres a Siria. Antes de esta
reforma del Código Penal, con el anterior.


Es verdad que estamos ante un fenómeno terrorista que
probablemente sea el fenómeno que mejor define la esencia del concepto de
terrorismo. Si hay una organización que pretende por encima de cualquier
otro objetivo generar sensación de terror en la sociedad, son las
organizaciones a las que nos estamos refiriendo: el Estado Islámico, Al
Qaeda, cualquiera de sus sucursales ya existentes. Pero en torno a esa
realidad que nos impacta con las imágenes, en relación con los
terroristas —que no se ocultan para cometer sus crímenes, sino que
los graban en vídeo y los difunden—, se está generando una especie
de mito: los lobos solitarios, por ejemplo. No es nuevo en la historia,
no hace falta remontarse al siglo XI y hablar de los hassassin, vamos a
ir más cerca, a España. En Europa, Isabel de Baviera —la famosa
Sissí emperatriz— fue asesinada en Ginebra el 10 de septiembre
de 1898 por el italiano Luigi Lucheni, que era un lobo solitario, porque
gran parte de las acciones del terrorismo vinculado al movimiento
anarquista en Europa a finales del siglo XIX, que en nuestro país se
proyectó aún durante las dos primeras décadas del siglo XX, eran
ejecutados por lobos solitarios. Todos los días cuando entramos por la
puerta de la Plaza de la Marina vemos el monumento a Cánovas del
Castillo. Cánovas del Castillo fue asesinado el 8 de agosto de 1897 en un
balneario cerca de Mondragón por Angiolillo, otro lobo solitario. Mateo
Morral, quien lanzó la bomba a la comitiva de la boda de Alfonso XIII
el 31 de mayo de 1906, era otro lobo solitario. No es ningún fenómeno
nuevo. Por lo tanto, nuestro ordenamiento jurídico penal está
perfectamente preparado para responder ante estos fenómenos.


El Código Penal de 1995, con las reformas posteriores que afectan
a los artículos 572 a 580, ya dio lugar a dudas fundadas por parte de las
organizaciones internacionales. El Comité de Derechos Humanos de Naciones
Unidas, el 5 de enero de 2009 emitió un informe, en el que coincidía con
lo manifestado por el relator especial sobre la promoción y protección de
los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el
terrorismo, y ya entonces expresaba su preocupación por la falta de
precisión y el alcance potencialmente excesivo de las definiciones de
terrorismo, concluyendo que las disposiciones relativas al terrorismo en
nuestro Código Penal, vigente hasta esta reforma, no satisfacían
plenamente el requisito de legalidad recogido en el artículo 15 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos.


Pues con esta reforma todavía se va más allá en esa indefinición.
En los vetos presentados al proyecto de reforma del Código Penal anterior
criticábamos tipos abiertos y tipos indefinidos. En esta reforma hay más
tipos abiertos, hay más tipos indefinidos. Porque se introduce un nuevo
concepto de terrorismo que, además, no está concretado en la doctrina del
derecho internacional. Una de las tareas en este momento de Naciones
Unidas es intentar encontrar una definición, compartida por el conjunto
de los Estados, sobre el terrorismo. Pero con esta definición aún más
imprecisa y aún más abierta, se llega a una situación en la que el
concepto resulta más vago de lo que lo era en el Código Penal
anterior.


Como decía la portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya, en
lo que sí hay consenso en el ámbito del derecho internacional en esta
materia, es en que la calificación de terrorismo solo puede ser
proyectada sobre los actos de violencia política organizada y grave, con
capacidad para poner en peligro el sistema democrático, utilizando para
ello medios capaces de generar el terror. Los contenidos del proyecto van
mucho más allá de esta definición pacífica del concepto de
terrorismo.


En el artículo 575 se equipara el adoctrinamiento pasivo y el
adiestramiento militar pasivo. También se criminaliza el acceso habitual
a páginas de internet sobre esta materia. El Convenio europeo para la
Prevención del Terrorismo insta a castigar el adiestramiento activo, pero
no criminaliza la recepción de formación, como hace esta reforma del
Código Penal. Y luego, la obsesión por el control de los contenidos de
internet acaba afectando a libertades ideológicas y genera, además,
paranoias, algunas pueden ser incluso interesadas. Estos días, gracias a
la Red, leía que se había prohibido la entrada en el Líbano a un experto
en la lucha antiterrorista francesa, Romain Caillet, con el argumento de
que tenía contactos con organizaciones terroristas y accedía
frecuentemente a páginas yihadistas de internet. ¿Cómo puede ser un
activo y eficaz experto en la lucha antiterrorista si no realiza
cotidianamente esas actuaciones?


También se tipifica en esta reforma el traslado o establecimiento
en territorios extranjeros controlados por un grupo u organización
terrorista. En primer lugar, esto confronta con la legalidad
internacional. Y, además, proyectado sobre el ámbito territorial al que
estamos haciendo referencia, cuyos conflictos están en el origen del
fenómeno yihadista, hacen la situación aún más difícil y vidriosa. En
primer lugar, la legalidad internacional no proscribe el incorporarse a
un conflicto, lo que proscribe es cometer crímenes de guerra o crímenes
de terrorismo participando en ese conflicto. En segundo lugar, ¿quién va
a definir qué son grupos u organizaciones terroristas en este momento en
Siria? Cuando en la guerra civil que se está viviendo, con la
involucración del Estado Islámico y de una de las secuelas o filiales de
Al Qaeda, resulta que Occidente ha modificado la calificación de las
organizaciones en diferentes ocasiones. Los que al inicio del conflicto
eran, entre comillas, luchadores por la libertad frente a la dictadura de
Asad, acabaron siendo tiempo después representantes del terrorismo más
nocivo. Ahora, algunas organizaciones de algunos países occidentales
pretenden formar y armar a otras milicias de la resistencia a Asad y de
confrontación con el Estado Islámico. ¿Quién va a definir cuáles de todos
esos grupos y milicias son organizaciones terroristas y, por tanto,
resulta delictivo desplazarse al territorio que ellos controlan frente a
quien se desplaza al territorio de otra milicia para desarrollar la misma
actividad?


Los tipos agravados de enaltecimiento y justificación del
terrorismo del artículo 578, párrafos dos y tres, cuando se produzcan por
medio de la red o resulten idóneos para alterar la paz pública, en primer
lugar, pueden violentar el principio de non bis in idem porque idóneo es
un término abierto, ¿qué es idóneo? ¿Serán los jueces los que definan la
idoneidad con su criterio pero partiendo de un tipo abierto? Y, en
segundo lugar, si el terrorismo tiene que tener como finalidad para su
definición estos objetivos, ¿por qué agravar, si va implícito? Si no, no
lo sería.


Las penas, evidentemente, son las máximas del Código Penal, dice
púdicamente este proyecto de ley, pero todos sabemos que bajo ese pudor y
tras esa vestimenta lo que hay es la prisión permanente revisable.


Por eso, hemos formulado este veto y solicitamos el apoyo de la
Cámara al mismo.


Muchísimas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Iglesias.


Propuesta de veto número 3, firmada por los senadores Guillot
Miravet y Saura Laporta, del Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de
Catalunya.


Para la defensa de este veto, tiene la palabra el senador
Guillot.


El señor GUILLOT MIRAVET: Gràcies, senyor president.


Señorías, en primer lugar, quiero recordar el compromiso de esta
Cámara en abordar la reforma del Senado y hacerlo en esta legislatura, y
debo decir que no hacerlo sería una grave irresponsabilidad.


Entrando ya en el contenido de esta proposición de ley, todo
indica que los atentados yihadistas recientemente ocurridos en diferentes
capitales europeas —que condenamos firmemente tanto el senador
Saura como yo, al igual que condenamos cualquier otro tipo de
terrorismo— han motivado y han sido la excusa del PP y del PSOE
para firmar un pacto de Estado; pacto de Estado que tiene como
consecuencia esta Proposición de Ley Orgánica por la cual se modifica el
actual Código Penal, en materia de delitos de terrorismo.


Señorías del Partido Popular y del Partido Socialista, ustedes
tienen todo el derecho a pactar lo que crean necesario, a presentar todas
las proposiciones de ley que consideren oportunas, pero en lo que ya no
les reconozco tal derecho es que en cuestiones que afectan a derechos
fundamentales y a derechos constitucionales lo hagan en forma de
proposición de ley, lo que les permite saltarse los informes y dictámenes
preceptivos de los órganos constitucionales como el Consejo General del
Poder Judicial o el Consejo de Estado; a lo que no tienen derecho es a
forzar la tramitación directa y en lectura única en el Congreso de los
Diputados en una cuestión tan delicada, en el Senado lo tramitamos por el
procedimiento de urgencia.


Señorías del Partido Socialista, llevamos toda la legislatura
quejándonos de este tipo de tramitaciones, y a la primera que pueden se
apuntan a este nefasto estilo de trabajo parlamentario. ¿Cómo pueden
quejarse, en la tramitación de la reforma anterior del Código Penal, del
procedimiento y de la falta de un debate sereno y reflexivo y forzar con
esos procedimientos una reforma similar? Señorías, ¿dónde está la
coherencia? Porque llevamos toda la legislatura quejándonos de esto.


Sorprende también, como ha dicho el senador Iglesias, el inédito
caso de que se modifiquen aspectos muy relevantes del Código Penal fuera
del Código Penal, con el agravante de que hace pocas horas hemos
discutido su reforma. Tot plagat, que diríamos en catalán, todo en
conjunto no se explica. Reformamos el Código Penal en paralelo a la
reforma de este mismo Código. Y todo ello para justificar un pomposo
pacto de Estado, más relacionado con los problemas surgidos en un año
electoral que con la lucha antiterrorista. Se apuntan, señorías, a lo
conocido como el populismo penal, más adelante me referiré a ello en este
veto que el senado Saura y yo presentamos en representación de Iniciativa
per Catalunya Verds.


Antes de entrar en las espurias razones político-electorales que
justifican el pacto que da pie a esta proposición de ley, quiero entrar
en los contenidos de la propuesta, luego volveré al continente. ¿Es el
terrorismo yihadista una amenaza para España? Sí, lo aprendimos con una
cruel experiencia: hoy hace once años el pueblo de Madrid sufrió un
brutal atentado que costó centenares de víctimas inocentes entre muertos
y heridos. Nuestro reconocimiento a todas ellas y ellos y a sus familias.
A todos ellos les debemos el máximo acierto en el debate y conclusiones
de esta proposición de ley. El terrorismo yihadista es hoy una amenaza
mayor, y una amenaza global, como salió ayer en el debate entre el señor
Sabaté y el ministro Morenés.


¿Cuál fue la reacción a los atentados del 11-M? La reacción fue
fortalecer nuestras capacidades, medios y recursos en la lucha contra
este nuevo terrorismo. Tardamos seis años en tocar el Código Penal,
en 2010, y lo hicimos por imperativo de la Unión Europea, derivado de dos
decisiones marco, de 2002 y 2008, sobre la lucha contra el terrorismo.
Les recuerdo esto para afirmar que toda reforma del Código Penal, y más
en materias que afectan a derechos fundamentales, exige serenidad y
reflexión. Y lo entenderán con un ejemplo muy concreto: léanse el
preámbulo que justifica esta proposición de ley y verán lo que es
coyunturalismo, un verdadero disparate. Léanselo. Y si a ello añadimos
esta tramitación exprés, verán que detrás de esta tramitación no hay
serenidad, no hay reflexión y mucho me temo que solo hay interés
electoral.


Señorías, una vez más, el método de elaboración de la ley resulta
tan excepcional como la emergencia a la que dice atender. El principal
argumento que utilizan para justificar el pacto de Estado bipartidista y
esta posible proposición de ley son las insuficiencias del actual Código
Penal para combatir el terrorismo yihadista. ¿Realmente es insuficiente?
Para el senador Saura y para mí no. Los actuales artículos 576, 577 y 579
representan un arsenal jurídico suficiente, y les pondré ejemplos
concretos, como también ha hecho el senador Iglesias: Valencia, 8 de
febrero de 2013, lobo solitario, detenido, acusado y procesado.
Adiestramiento, otro de los grandes argumentos que justifican esta ley,
artículo 579, detenciones en Ceuta el pasado mes de enero, detenidos,
acusados y procesados. Viajes a zonas con actividades terroristas,
artículo 576; intervención de varias personas en Siria, supuestos
terroristas, septiembre de 2014, detenidos, acusados y procesados.
Integración en organización terrorista, mujer detenida en el Aeropuerto
de El Prat. Ayer mismo fueron detenidas dos personas en la ciudad de
Ceuta.


Señorías, es fácil entender que cuando las fuerzas y cuerpos de
seguridad del Estado detienen y los jueces encausan es porque hay un
soporte legal que lo hace posible, y este es el actual Código Penal.
Insisto, señorías, en que el actual Código Penal ya es lo suficientemente
duro y amplio para ser un instrumento efectivo en la lucha
antiterrorista, también en la yihadista. Podríamos llegar a aceptar que
determinados artículos se retocaran, se mejoraran, se pulieran, en lo que
ha sido la anterior reforma del Código Penal. Eso lo podríamos llegar a
aceptar y estudiar. Plantéenlo para poder precisar con la mayor exactitud
y el mayor acierto estos artículos, pero lo que no tiene ningún tipo de
justificación es ni el paripé del pacto de Estado ni la involución
peligrosa que representa esta reforma en la salvaguarda de nuestros
derechos. Hay una involución en la definición de terrorismo que contempla
esta reforma. Se amplía lo que se consideran delitos de terrorismo, se
amplían las finalidades para que sean considerados delitos de terrorismo:
medio ambiente; integridad moral; tenencia y tráfico y depósito de armas,
todo ello relacionado con la subversión del orden constitucional o
supresión o desestabilización gravemente del funcionamiento de las
instituciones políticas; alterar gravemente la paz pública,
etcétera.


¿Es esta la concepción de terrorismo? ¿Es esta la definición
clara y precisa de la conducta que se quiere penalizar y que impide
interpretaciones dudosas? Creemos que no, son definiciones tan subjetivas
y ambiguas que comparten un peligro real: la consideración como acto
terrorista de la disidencia social y política. Y, señorías, confundir
todo acto violento como acto terrorista es un error. Hay actos que
podemos no compartir, criticables, punibles, pero que no son terrorismo.
Los firmantes de esta proposición de ley incurren también en un error
para mí aún más grave y que lastrará la efectividad de la lucha contra el
terrorismo y la comprensión ciudadana de esta, y es que si terrorismo es
todo, terrorismo no es nada.


Tampoco compartimos las excusas que utilizan para justificar esta
reforma exprés: resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas y decisiones marco de la Unión Europea. Las Naciones Unidas
—resolución de septiembre del 2014— recomiendan a los Estados
revisar si sus legislaciones son insuficientes, nada más. No obligan a
reformar. Emplazan a los Estados a que revisen si sus legislaciones son
suficientes. Y la decisión marco de la Unión Europea no impone ninguna
definición de terrorismo, sino que compromete a los Estados
—artículos 3 y 4— a incluir una serie de comportamientos:
captación, adiestramiento, etcétera, que, por otra parte, ya son
considerados delitos en nuestro actual Código Penal.


En definitiva, amplían y hacen más subjetiva la definición de
terrorismo y de lo que son actos terroristas. Y proponen endurecer las
penas. Esa es una constante en todas las reformas del Código Penal:
endurecer las penas; un populismo penal, el de la mano dura,
independientemente de su efectividad o de los valores constitucionales
que inspiran nuestra política penal y penitenciaria. En definitiva, el
Código Penal de la venganza. Por cierto, señorías, ¿ustedes creen que a
un yihadista dispuesto a inmolarse le preocupan mucho las penas de
cárcel? Yo creo que no, que le traen al pairo.


Siguiendo con el capítulo de penas, seguramente uno de los
aspectos más injustificables de este pacto de Estado es el artículo 573
bis, punto primero. Es el de la cadena perpetua revisable. Y aquí, esa
sinrazón de: firmo el pacto —el Partido Popular no engañó a nadie
diciendo que iba a incorporar en la reforma del Código Penal la cadena
perpetua revisable—; firmo el pacto, con el eufemismo de la máxima
pena que reconozca el Código Penal, para luego decir que cuando gobierne
—por ahora no se gobierna— ya se revisará. Esto es tan poco
justificable, es tan poco razonable, que se me hace difícil entender cómo
pudieron firmar ese pacto de Estado. Por ahora no gobiernan, pero el
pacto está firmado y es un pacto que hay que recordar que propuso el
señor Pedro Sánchez.


Señorías socialistas es difícil de explicar que ustedes propongan
un pacto que saben que incorporaría como una de sus principales medidas
la aplicación de la cadena perpetua revisable —repito que en eso el
PP no ha engañado a nadie—, y encima lo acompañen del latiguillo de
que cuando gobiernen lo van a modificar.


Y rechazamos también esta proposición de ley porque incorpora
nuevas figuras penales a nuestro entender inconstitucionales: los delitos
de sospecha, los delitos de peligro, los delitos de idoneidad o la
colaboración imprudente con el terrorismo. Leer esta proposición de ley
me ha recordado la película Minority Report y su policía precrimen. Eso
sí, en la película la policía cuenta con el asesoramiento de tres
mutantes. Con su reforma nos proponen un Código Penal predelito, que
contempla figuras como la sospecha, el peligro, la idoneidad o la
imprudencia. ¿Cómo se penaliza la sospecha? ¿Qué quiere decir la
idoneidad? ¿Qué seguridad jurídica dan estos cambios?


En su intervención en defensa del veto a la iniciativa de reforma
del Código Penal, el senador Saura les leyó un extracto del manifiesto de
catedráticos de Derecho Penal de treinta y tres universidades españolas.
En él —quiero insistir en ello y por eso lo repito— se
denuncia el claro abandono de los criterios de culpabilidad y su
sustitución por los criterios de peligrosidad. Se va a sustituir la
seguridad de la norma por la indeterminación de los criterios subjetivos
con los que se va a administrar la peligrosidad. Se podrán conculcar
derechos en aras de un defensismo a ultranza. Confunden gravemente,
señorías, las políticas de prevención e información frente a posibles
riesgos en nuestra seguridad, tareas propias de los servicios de
inteligencia y policiales, con las funciones propias de un Código
Penal.


El senador Saura y yo creemos que se están traspasando
peligrosamente los límites de la política penal en una sociedad libre en
su lucha contra el terrorismo. Teatralizar la seguridad, incrementar el
miedo en la sociedad, sobreactuar en las cuestiones del terrorismo, solo
le interesa al PP. La izquierda no puede entrar en esta lógica del miedo,
de primar la seguridad de la mano dura por encima de la libertad; y no
puede entrar en esa lógica, porque está más que demostrado que desde la
libertad se puede garantizar la seguridad; lo contrario, no.


Por otra parte, se hacen llamamientos a la unidad contra el
terrorismo. Comprenderán que si el llamamiento es sumarse a un pacto ya
precocinado, es difícil; y si es con estos contenidos, para nosotros,
imposible. De la única unidad de la que deben estar preocupados es de la
del rechazo unánime al terrorismo. Y, esta, como decía al inicio de mi
intervención, está garantizada.


Senadoras y senadores socialistas, esta proposición de ley que
presentan conjuntamente con el PP es muy difícil de justificar. Es un
grave error. Haber alcanzado este acuerdo, señorías del PSOE, ni les hace
más estadistas ni les da centralidad política ni mayor protagonismo. Les
coloca a rueda del Partido Popular. No creo que sean tan ingenuos de
creerse que esta proposición de ley escapa de las lógicas autoritarias
que impregnan las reformas del Código Penal o la Ley de seguridad
ciudadana que impuso el Gobierno de Mariano Rajoy, reformas a las que
ustedes han presentado veto. No se creerán que el pacto de Estado de
reforma del Código Penal en materia de terrorismo es una isla de
libertad, de progreso, frente a unas reformas del Código Penal en su
conjunto y de la Ley de seguridad ciudadana totalmente involutivas.
Espero que no sean tan ingenuos para creer eso.


Algo no cuadra en sus posiciones. Si han firmado por postureo,
mal. Si lo han hecho convencidos por los contenidos, fatal. Y que tampoco
nadie se equivoque: la firma de estos pactos no traslada una imagen de
gobernabilidad bipartidista frente al caos de los radicales. El
bipartidismo que consolidó la transición democrática ha dado todo lo que
podía dar de sí. Hoy hace agua. El futuro no es el bipartidismo PP-PSOE.
Eso se acabó. Aparecen nuevos sujetos políticos porque tienen su espacio
en la sociedad. Competir con ellos, preservar y revalidar el propio
espacio político, no se conseguirá reeditando fórmulas viejas y sin
credibilidad, como este mal llamado pacto de Estado que conlleva esta
involutiva proposición de ley. Su pacto de Estado —y haré
referencia a alguna expresión que antes ha utilizado el señor Díaz
Tejera— forma parte también de la contrarreforma. Su pacto de
Estado forma parte también de la contrarreforma que está representando la
reforma del Código penal y la Ley de seguridad ciudadana. Lo lamento, y
por eso pido el voto a favor de este veto, de la misma manera que lo
haremos con los vetos presentados por el resto de grupos.


Gràcies, senyor president.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Guillot.


La propuesta de veto número 4 está firmada por el Grupo
Parlamentario Vasco.


Tiene la palabra, para su defensa, su portavoz, el señor
Bildarratz.


El señor BILDARRATZ SORRON: Muy buenas noches, señorías, señor
presidente.


La verdad es que hoy es un mal día para debatir sobre este
proyecto. Siempre hemos pensado que las medidas que haya que adoptar hay
que adoptarlas en frío y no en caliente. Y, no en vano, tal como hemos
recordado anteriormente, hoy es un día muy difícil, sobre todo para las
víctimas. Espero que todos los que vayamos a debatir hoy tomemos como
base el respeto que merecen las víctimas y que de verdad demos con un
debate que vaya a aportar a los que más están sufriendo.


Es evidente, señorías, que hay una transformación del terrorismo,
es evidente, incluido el yihadismo, tanto dentro del Estado español como
en todo el Mediterráneo occidental. La actual movilización yihadista
relacionada con Siria e Irak ha propiciado un vuelco del terrorismo, y
eso lo podemos ver día a día. Ayer mismo, sin ir más lejos, veíamos las
imágenes de un niño apuntando con una pistola a un agente que decían que
era del Mossad. Se está dando un vuelco del terrorismo, tanto a escala
global, europea, como dentro del ámbito español, por supuesto, a la vez
que está creciendo el terrorismo yihadista autóctono, porque también
podemos ver cada día que hay yihadistas procedentes del Reino Unido,
Francia, el Estado español… Es decir, europeos, con lo cual es una
situación que a todos preocupa.


Las cifras de reclutamiento de jóvenes musulmanes a Oriente Medio
están creciendo de manera alarmante e importante. Pero, una vez dicho
esto, entendemos que la vía que han adoptado tanto el Partido Socialista
como el Partido Popular es justamente contraria a la que verdaderamente
se necesita, y eso es lo que vamos a intentar argumentar. Porque en estos
momentos el yihadismo es un fenómeno de magnitud irreconocible para la
sociedad actual, que está totalmente impactada con lo que ve todos los
días, día a día, a través de los medios de comunicación.


Es cierto también que el Estado español no registra, ni en
números absolutos ni relativos, la intensidad que dicha movilización
yihadista tiene en otros Estados europeos, por ejemplo, en Francia, Reino
Unido, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Suecia o Dinamarca. Los datos son
totalmente diferentes. En el Estado español el dato es importante: se han
desplazado poco más de 80 personas, pero ese número es
—repito— importante por un doble motivo, primero, porque hay
una reciente evolución del fenómeno, y segundo, por el entorno
geoestratégico del Estado español, donde confluyen tanto el ámbito
europeo como el norteafricano.


Daré otro dato importante para intentar contextualizar el
fenómeno. Un trabajo conjunto de un investigador de terrorismo
internacional y catedrático de Seguridad en la Universidad Rey Juan
Carlos, Fernando Reinares, y de Carola García-Calvo, investigadora en el
programa sobre terrorismo global del Real Instituto Elcano y profesora de
Políticas de seguridad en la UNIR, plantea que un 70 % del medio centenar
de detenidos en España desde 2013 como resultado de operaciones
policiales contra redes de radicalización, reclutamiento y envío de
yihadistas hacia Siria e Irak son de nacionalidad española. Repito:
un 70 %; y de estos, aproximadamente 8 de cada 10 son de nacimiento
español. Y el dato importante, el que nos tiene que dar que pensar, es
que todos los detenidos en los dos últimos años nacidos en España, todos,
nacieron en Ceuta y Melilla. Ahora díganme si, además de medidas
punitivas, hay que plantear otro tipo de medidas, como alguna vez se ha
discutido en este hemiciclo. Cuando el senador Imbroda,
alcalde-presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, pide que se colabore
con las ciudades de Ceuta y Melilla a la hora de establecer programas de
trabajo, entiendo que hay que considerar una razón importante, como el
dato que les he aportado.






Porque tampoco es casualidad que Ceuta y
Melilla sean el mayor aporte de personas de origen español al actual
ámbito de terrorismo.


En este sentido, lo que hoy nos traen el Partido Popular y el
Partido Socialista es más palo y más foto y menos actuación en el origen,
donde también hay que trabajar en educación, integración e inclusión. Es
decir, hay una serie de medidas en las que trabajar y que hay que
adoptar.


En cuanto al procedimiento sobre cómo se está gestionando este
proyecto de ley, cabe decir que parte de la firma de un acuerdo para
afianzar la unidad —y subrayo la unidad— en defensa de las
libertades y en la lucha contra el terrorismo. La unidad. ¿Qué unidad?
Como sabrán sus señorías, el documento Acuerdo para afianzar la unidad en
defensa de las libertades y en la lucha contra el terrorismo, firmado por
el Partido Socialista y el Partido Popular, subraya tanto el Pacto de
Ajuria Enea como el Pacto por las libertades y contra el terrorismo del
año 2000. ¿Saben sus señorías que tiene de contenido, por ejemplo, el
Pacto por las libertades y contra el terrorismo del año 2000? Les voy a
leer una frase del citado pacto: Ha quedado también de manifiesto el
fracaso de la estrategia promovida por el Partido Nacionalista Vasco y
por Eusko Alkartasuna, que abandonaron el Pacto de Ajuria Enea para, de
acuerdo con ETA —el Partido Nacionalista Vasco y Eusko
Alkartasuna— y Euskal Herritarrok, poner un precio político al
abandono de la violencia. Eso es lo que están firmando, eso es lo que
están reafirmando hoy todavía, tanto el Partido Popular como el Partido
Socialista. Y ahí nos piden colaboración y unidad. ¿Qué colaboración y
qué unidad?


El documento define, como el mejor instrumento para combatir
—textualmente— el terror, la respuesta de todas las
instituciones, empezando por los Gobiernos y los Parlamentos. Y firman el
documento dos responsables de dos partidos políticos que hoy no
representan ni el 50 % de la sociedad, de la ciudadanía. Firman dos
responsables políticos; ¿y dónde lo firman? Ni en Génova… No,
firman en La Moncloa.


Y qué decir de la tramitación —algo de lo que nos hemos
quejado durante esta legislatura continuamente— como, por ejemplo,
en el Congreso, en lectura única, sabiendo todos el procedimiento y el
reglamento a la hora de tramitar en lectura única. Son textos sencillos.
¿Textos sencillos? ¿Ustedes, de verdad, consideran que el texto que
estamos tramitando hoy, que estamos debatiendo hoy, es un texto sencillo?
En nuestra modesta opinión es una chapuza legislativa; y lo es, primero,
porque esta proposición de ley entra en vigor la semana que viene, cuando
se publique en el Boletín Oficial del Estado; y el proyecto de ley cuyo
debate acabamos de finalizar, dentro de seis meses. ¿Cómo se va a
aplicar, por ejemplo, el apartado segundo del nuevo 573 bis, al que hace
referencia esta proposición de ley, con respecto a lo aprobado
anteriormente? Por no decir que ayer el Gobierno en Junta de portavoces
pidió, como sus señorías saben, que primero se debatiera la proposición
de ley, por ser urgente; y el último de los proyectos de ley que íbamos a
debatir en este Pleno era el Código Penal. Es decir, un sinsentido desde
el principio al fin. ¿Para qué? Porque, además, ¿qué contenido aporta
esta proposición de ley que no se hubiera podido debatir cuando estábamos
debatiendo el proyecto de ley? Se ha comentado antes. ¿Lobos solitarios?
¿Internet? ¿Qué? ¿Dónde está esa diferencia cualitativa? ¿En mostrar un
enfado? Si de verdad se quiere mostrar algo a la ciudadanía, ¿no es más
lógico, no tiene mucho más sentido que sean todas las fuerzas políticas
las que lo hagan de común acuerdo y con común preocupación? Porque no
tengo ninguna duda de que a todos los que estamos aquí nos preocupa el
terrorismo internacional, el yihadismo. A todos. ¿Tan complicado les
parece a ustedes, señorías, que de verdad podamos debatir y consensuar un
documento, un elemento donde todos podamos salir ganando en ese sentido,
y no de esta manera, forzando todos los trámites, forzando todas las
voluntades de todos los grupos parlamentarios y siendo terriblemente
incoherentes con el discurso que hemos tenido en esta legislatura? Entre
todos. Y después veremos las enmiendas para ver todo ese tipo de
contradicciones.


Pasando al contenido del texto, la base de la proposición de ley
está en la Resolución 2178, de 24 de septiembre de 2014, que viene a
decir —leo el preámbulo de la proposición—: La
resolución 2178 pide a los Estados que se cercioren de que sus leyes y
otros instrumentos legislativos internos tipifiquen delitos graves que
sean suficientes para que se puedan enjuiciar y sancionar las conductas
terroristas que se describen, de tal forma que quede debidamente
reflejada la gravedad del delito. De acuerdo. Pero esta resolución
también dice más cosas, como que, lo que no se dice en la exposición de
motivos, los Estados miembros deben cerciorarse de que las medidas que
adopten para combatir el terrorismo se ajusten a todas las obligaciones
que les incumben en virtud del derecho internacional, en particular el
derecho internacional de los derechos humanos. También dice que el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha afirmado que los Estados parte no
pueden, en nombre de la lucha contra el espionaje y el terrorismo,
adoptar cualesquiera medidas que estimen oportunas.


En nuestra opinión, las líneas directrices sobre los derechos
humanos en la lucha contra el terrorismo del Consejo de Europa afirman
que cuando una medida restringe los derechos humanos tales restricciones
deben estar definidas de la manera más precisa posible y ser necesarias y
proporcionadas al fin perseguido. Tanto el Comité de derechos humanos
como el relator han expresado preocupación por la falta de precisión y el
alcance potencialmente excesivo de las definiciones de terrorismo,
concluyendo que las disposiciones relativas al terrorismo no satisfacen
plenamente el requisito de legalidad recogido en el artículo 15 del Pacto
internacional de derechos civiles y políticos. En nuestra opinión,
señorías, la proposición de ley de reforma del Código Penal en esta
materia no solo no corrige estas deficiencias, sino que ahonda en la
actual vaguedad e imprecisión.


Quisiera decir también que nosotros vamos a apoyar el resto de
vetos, porque consideramos que la proposición de ley que estamos
discutiendo en estos momentos no tiene ningún sentido.


Tras el atentado de 2004 se vieron muchos problemas, pero la
mayor parte de los que se pudieron visualizar fueron de descoordinaciones
entre policías, jueces e investigadores. Todos asistimos a un proceso que
fue verdaderamente penoso desde el inicio. Además del drama que pudimos
ver, además del drama que pudimos vivir, se vivieron una serie de
deficiencias, una serie de lagunas que son las que verdaderamente se
tenían que haber corregido; y no fue tanto un problema de contenido, un
problema de legalidad.


Esta es una reforma del Código Penal que, en nuestra opinión, no
tiene ni pies ni cabeza, que creemos que no hacía falta, y cuando
debatamos las enmiendas veremos por qué entendemos que no hacía falta. Es
un proyecto de ley que, además, reafirma la cadena perpetua, que reafirma
lo que tanto hemos debatido y no compartimos de ninguna manera. Lo que
viene a plantear es un término totalmente indeterminado cuando se refiere
al máximo que en su momento el Código Penal tenga en marcha; es decir, la
cadena perpetua. Es un texto que no tiene ningún sentido tal como se ha
ido gestionando.


Como ya hemos comentado, hoy es un día difícil, es un día
complicado. El terrorismo, el yihadismo, provoca mucho sufrimiento, y
necesita una respuesta de unión, necesita una respuesta aunada, necesita
una respuesta de conjunto. Y lo que no puede ser es que en estos momentos
la mayor parte de los grupos parlamentarios que estamos presentes en este
hemiciclo o en las Cortes Generales, estando de acuerdo en que el
terrorismo y el yihadismo es un problema al que tenemos que hacer frente,
verdaderamente nos sintamos fuera, se nos desplace, y además no se nos dé
ni siquiera oportunidad para poder mejorar un texto que verdaderamente
nos preocupa.


Muchas gracias.


El señor VICEPRESIDENTE (Lucas Giménez): Gracias, senador
Bildarratz.


El turno en contra será compartido por el Grupo Parlamentario
Socialista y Grupo Popular.


Para intervenir en primer lugar, tiene la palabra el senador Díaz
Tejera.


El señor DÍAZ TEJERA: Con la venia, señor presidente.


¿Creen ustedes que el Grupo Socialista es capaz de exponer el
conjunto de los argumentos oídos esta noche en torno a este texto y
muchísimos más? La respuesta es sí. Somos capaces de asumir el conjunto
de los argumentos e incorporar muchísimos más. Pero hay un elemento que
ustedes no han subrayado en la existencia de este acuerdo, y con esto no
descalifico a nadie, solo reafirmo un calificativo del Grupo
Parlamentario Socialista.


A nosotros nos puede el sentido de la responsabilidad con
respecto al país, con respecto a España. ¿Todos los que han argumentado
ahora, dirían lo mismo si hubiese acontecido aquí algo semejante a lo de
Francia o a lo de Dinamarca? (La señora vicepresidenta, Vicente González,
ocupa la Presidencia). ¿Y que el Partido Socialista Obrero Español no
hubiese suscrito este acuerdo porque está en desacuerdo con una pena
concreta, que el Partido Popular sí propone, que es la cadena perpetua?
Dicho de otra manera, ¿creen ustedes que en el momento en que acontece lo
de París y lo de Dinamarca, en el momento en que los dirigentes políticos
mundiales están en París, si en esas fechas recientes o cercanas,
inmediatas, hubiese acontecido un hecho luctuoso semejante a ese, creen
ustedes, repito, que habría algún atenuante, alguna eximente en que el
PSOE se hubiese negado a firmar esto porque no estaba de acuerdo con una
pena concreta dentro de ese pacto antiterrorista? Yo creo que no. Forma
parte del ADN del PSOE el no querer utilizar de ninguna manera la lucha
antiterrorista para hacer oposición. Ha estado años en el Gobierno
durante el periodo democrático, ha estado en la oposición durante el
periodo democrático, pero siempre ha mantenido esa misma trayectoria,
siempre ha mantenido esa misma posición: la no aceptación de que el
ámbito de la lucha antiterrorista sea un ámbito legítimo para la pugna
interpartidaria. Hay muchos otros campos, y yo he estado aquí durante
todo el día peleando con lo único que tengo, que es la palabra,
argumentado lo que me parecía que era inútil, innecesario e injusto
respecto de la contrarreforma del Código Penal. Y soy leal al decir,
aunque pueda parecer poco inteligente: hasta hace unos minutos estaba
diciendo esto de la contrarreforma del Código Penal. Y mañana también
seguiremos así, y nuestra posición es negativa sobre un montón de cosas
que se plantearán mañana, sobre el modelo de sociedad que se dibuja a
efectos de futuro. Pero en materia de antiterrorismo no queremos hacer
política partidaria, no queremos hacerla. ¿Creen ustedes que no tenemos
suficiente cultura jurídica para, en cualquiera de los once artículos de
esta propuesta, elaborar mil y un argumentos en torno a cualquiera de los
verbos, adjetivos o adverbios o los signos de puntuación? Miles. Pero es
que no queremos hacerlo, no queremos. A nosotros nos duele el país, y
está en nuestro ADN el sentido de la responsabilidad de no querer hacer
política partidaria en materia de lucha antiterrorista.


Yo he acusado recibo —no soy de los que se limita a
describir el texto y no acusa recibo del argumentario. Yo acuso recibo
del argumentario que ustedes me plantean, y todo lo que dicen es
razonable, coherente y sensato. Y puede que tengan razón; o no. Porque se
argumenta eso de los lobos solitarios, y ya es conocido en el siglo XIX.
Eso es parte de la realidad, pero yo les quiero comentar otra parte de la
realidad que no se dice. ¿Saben ustedes la extensión territorial que
tiene el llamado Estado Islámico? El equivalente a Francia. ¿Saben qué
hacen cuando llegan allí y están en guerras tribales? Garantizar el agua,
garantizar la luz y poner orden en ese caos. ¿Saben ustedes cuántos
integran su llamado ejército? Son 200 000 personas. La descripción que
estaba haciendo el amigo Jokin Bildarratz Sorron es ajustada. Ayer se
hablaba de la profesora Napolitano y se daba un conjunto de datos; se
espera que antes de fin de año 10 000 europeos más se incorporen. ¿Saben
ustedes cuál es el segundo país que manda más voluntarios a ese llamado
ejército islámico? España, después de Túnez.


La realidad es absolutamente cambiante. Me hablan ustedes de
análisis del relator de Amnistía Internacional, donde, por cierto, tengo
las cuotas al día; y cuando quieran discutimos sobre esos informes. Me
hablan ustedes de esos informes sobre la realidad terrorista, y yo les
digo que las categorías que están usando para hacer esos informes no son
estas categorías sobre esta nueva realidad polimórfica, esta nueva
realidad que, como un jaboncillo mojado, se va zafando cuando crees
tenerla. Ya decía en la Comisión de Justicia que en España tenemos
experiencias sobre la realidad del terrorismo de otras características,
pero no de esta. ¿Y alguien puede decir en el mundo que es experto en
esto? Muy pocos. Hay varios informes del Instituto Español de Estudios
Estratégicos, del Instituto Elcano, de la profesora Napolitano, incluso
del Consejo de Europa —algún senador participa en esta
delegación— sobre la necesidad de proteger a los testigos y a los
agentes infiltrados en estos movimientos. Y créanme ustedes que cuando
hemos escuchado a expertos en esta materia, todos dicen lo mismo: que las
categorías que hasta ahora han estado utilizando para esto no están
sirviendo. Esto se firmó el día 2, y ¿qué pasó el día 22? Porque cuando
son hombres en una franja de edad que necesitan unos ritos identitarios
para la incorporación a su condición de adulto, uno lo puede entender,
tiene instrumentos y análisis, pero ¿y cuándo son mujeres? ¿y cuando son
estas tres chicas londinenses que, 20 días más tarde, se fueron, vía
Estambul, a estos países? Es que van mujeres allí. Esta es una realidad
que desconcierta a los analistas, que desconcierta a los estudiosos y
que, ciertamente, lo que hemos hecho ha sido algo que no es lo mejor
—estoy de acuerdo—. ¿Es susceptible de mejora? Por supuesto.
¿Es lo óptimo? Por supuesto que no. Pero, ¿qué creen ustedes, desde el
punto de vista de la proyección internacional que tiene España ahora? Esa
imagen —que, dicho sea con todo cariño, algún amigo aquí ha
calificado de postureo—, ¿ustedes creen que con la firma de los dos
partidos, que en estos treinta seis años siempre han estado participando
en el Gobierno, es algo negativo para la proyección internacional de
España? A mí me no me parece que sea algo negativo. ¿Cierra algo? Está
abierto. Aquí no se prohíbe que se incorpore alguien, que pueda
participar, que pueda ver la manera de que se integre y se incorpore; es
más, hay personas firmantes que no son exactamente Partido Popular y PSOE
—les pongo el ejemplo de doña Ana Oramas, que no es ni del Partido
Popular ni del PSOE, y también lo ha firmado— y otras personas más,
pero no voy a eso, no me escudo en esa argumentación. Lo que trato de
plantearles es que es una realidad tan cambiante que exige, de alguna
manera, que revisemos este tipo de argumento.


Yo coincido con el señor Bildarratz Sorron en que hoy es un mal
día para debatir esto; lo comparto. En general, yo prefiero reflexionar
con el cerebro y no legislar con el páncreas o con el estómago; lo
comparto. Pero la realidad de la tramitación ha sido esta. Y ya decíamos
en la Comisión de Justicia: con las víctimas, todo el cariño del mundo;
pero el legislador tiene que ser frío, tiene que ser muchísimo más
racional a la hora de plantearse las categorías.


¿Por qué lo hemos firmado? Por lealtad. ¿Por qué estamos dando la
cara en este proyecto? El Grupo Socialista podría decirle al Grupo
Popular: Nosotros no damos la cara en esto, con que la den ustedes ya es
suficiente. Pero no somos así; si hemos dado la palabra y si hemos
firmado, damos la cara y lo explicamos. Y no hay ningún problema en no
soslayar donde hay una situación de divergencia. Hemos dicho claramente:
Nosotros no estamos a favor de la cadena perpetua —por muchos
eufemismos lingüísticos que se utilicen—, no estamos a favor de la
cadena perpetua. Antes, don Alberto Belloch lo dijo en una exposición
magistral. Pocas veces me levanto a aplaudir aquí una intervención. Yo me
he levantado a aplaudir a Juan Alberto Belloch y le he gritado: ¡Bravo!
Es un clásico en el mundo del derecho en España —cada uno que opine
lo que quiera—, pero para mí es un clásico en el mundo del derecho
y en el mundo de la justicia, uno de los fundadores de Jueces para la
Democracia, lo que en su momento fue Justicia para la Democracia. En esa
exposición magistral, cuando él habla de la cadena perpetua dice que es
una negación de la propia condición humana, de la propia negación de la
especie. Nosotros claramente decimos: si gobernamos, modificaremos eso. Y
se lo hemos dicho lealmente al Partido Popular y el Partido Popular lo
sabe, y lo hemos hecho público y lo hemos explicitado. El mismo Antonio
Hernando, en el Congreso de los Diputados, dijo: Nosotros no soslayamos
que tenemos esa diferencia. Pero dentro de los propios magistrados, no de
los magistrados que ahora somos parlamentarios, esos no —porque uno
lleva aquí mucho tiempo, es la tercera legislatura y doce años con el
discurso parlamentario, y la forma jurídica se pierde—; no, de
magistrados que están en la Audiencia Nacional aplicando la legislación.
Yo me he encontrado con las dos tesis —lo expliqué en la Comisión
de Justicia—.Son dos amigos míos de Jueces para la Democracia,
donde tengo las cuotas al día. Uno me decía: Arcadio, eso es
insuficiente, hace falta más. ¿A qué te refieres, le preguntaba? Pues,
mira, hay que regular al agente encubierto virtual —que ya, con
permiso de la dirección de mi grupo, planteo que hay que abordar: el
agente encubierto virtual— y hay que regular el registro remoto de
los sistemas informáticos.


Es verdad, lo que ha dicho la señora Capella es razonable, lo que
dice Guillot es razonable, lo que dice Iglesias es razonable; no voy a
repetir otra vez lo de Bildarratz Sorron porque van a pensar que hay algo
entre usted y yo, al citar tantas veces el apellido de su padre y de su
madre. Tengo la especial manía de citar siempre el apellido de las
madres, porque, la madre, nueve meses, mientras que, de la otra
participación, no sabemos por cuánto tiempo; pero la madre, nueve meses,
y es lo único seguro y claro. (Risas). Pues bien, todo lo que han dicho
es razonable, yo no lo cuestiono, pero puede que acontezca eso o no.


Se argumenta: ustedes son unos comparsas en materia de derechos
humanos. Ese es un criterio. Yo, sinceramente, no creo que el Grupo
Socialista sea comparsa en materia de derechos humanos. Y en materia de
libertades, quienes han peleado por las libertades jamás son comparsa; en
materia de libertades y derechos fundamentales, jamás lo son. (Aplausos).
Eso es verdad. Y por mucho que peleemos por la seguridad de todos los
españoles, nadie nos va a hacer abdicar de lo que es estar
permanentemente al lado de las libertades. Y en situación de duda, in
dubio, in favor libertatis, siempre.


Entiendo el razonamiento de la subversión del orden
constitucional. En la lucha contra la dictadura, según me calificaba la
Policía de Franco, yo era un subversivo. Ahora no, ahora no soy un
subversivo, ahora soy un modesto reformista. Hay cosas que quiero cambiar
y cosas que quiero conservar. Las conquistas jurídicas que hemos logrado,
esas conquistas jurídicas civilizatorias que entre varias generaciones de
españoles hemos ido elaborando como un orfebre, como un artesano, son una
delicada conquista que permanentemente hay que estar alimentando y
nutriendo. Y, por supuesto, la necesidad de defender la seguridad de
todos los españoles es la condición material que hace posible el
ejercicio de esas libertades. El que peleemos también por ese valor no
supone, en absoluto, menoscabo de lo anterior.


Insisto en que hay dos valoraciones jurídicas. Un magistrado dice
que no hace falta modificar nada porque con lo que hay es suficiente
—es la tesis que mantenía el señor Iglesias y Guillot también lo
planteaba—, mientras que otros magistrados dicen que, como está
planteado, se trata de categorías jurídicas que pertenecen a otra época,
que por ahí quedan rendijas que no se pueden abordar. Ese es el
argumento. No estamos en la fase de si la policía puede detener. Yo
comparto eso, pero es que no estamos hablando de detención, estamos
hablando de la instrucción y luego la condena. Y no es lo mismo que se
mantenga esa capacidad respecto a la instrucción y a la condena, porque
no ha podido haber ninguna.


Lo que intento trasladarles es que este es un acuerdo que está
abierto, que lo hacemos por lealtad con España, que lo hacemos por
lealtad porque no queremos hacer política partidaria en materia de lucha
antiterrorista. Sinceramente, creo que es un instrumental que se pone al
servicio del Estado de derecho para que luche mejor por las libertades de
todos los españoles.


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Señoría, le recuerdo
que comparte el turno con el senador Sanz.


El señor DÍAZ TEJERA: Le pido disculpas. Me he ido entusiasmando
con la materia y había olvidado que no tenía el turno completo. Le pido
disculpas.


Gracias. (Aplausos).


La señora VICEPRESIDENTA (Vicente González): Gracias,
señoría.


Tiene la palabra el señor Sanz.


El señor SANZ PÉREZ: Muchas gracias, señora presidenta.


Senador Díaz Tejera, ha sido un placer escucharle, como siempre,
y, por lo tanto, no tiene por qué pedir disculpas.


Yo tampoco, como responsable del Grupo Parlamentario Popular, voy
a entrar en algunas valoraciones que se han hecho del texto. Senador Díaz
Tejera, en estos treinta y cinco años de democracia las dos grandes
formaciones políticas hemos tenido la gran responsabilidad, primero, de
asentar la democracia en este país, segundo, de profundizar en las
libertades, y tercero, de avanzar para disfrutar del progreso del que una
amplia mayoría de españolas y españoles goza hoy; pero también, con la
colaboración de toda la sociedad en su conjunto, y de las fuerzas y
cuerpos de seguridad del Estado, ya que afortunadamente en este debate no
hablamos de la banda asesina ETA que ha matado a un número importante de
españoles. Quizá desde esa responsabilidad hemos hablado hoy aquí de lo
que hemos hablado, y yo le felicito muy especialmente por los términos en
los que lo ha hecho usted.


¿Y por qué? Pues porque frente al terror, el Pacto de Madrid, el
Pacto de Ajuria Enea, el Pacto por las libertades y contra el terrorismo,
pero sobre todo frente al terror, la unidad política y ciudadana; la
revisión, como hacemos hoy aquí, de esfuerzos penales, procesales y
judiciales, y mantener muy especialmente algo que para mí, al igual que
para mi grupo, es esencial, como es el sistema de libertades y garantías
democráticas. Porque no se engañen ustedes; aquí no se lima, ni se
limita, ni se coarta ningún tipo de libertades ni de garantías
democráticas de nadie, y sobre todo, quizá por haber estado en esa
responsabilidad del Gobierno, se presta una atención especial a
reacciones radicales, xenófobas o racistas.


Pero también quiero destacar hoy aquí la responsabilidad que
habido frente al terrorismo, haya estado el Gobierno que haya estado.
Esté en el Gobierno el Partido Socialista o esté el Partido Popular lo
que es verdad —nadie lo va a discutir— es que se ha estado al
lado de ese Gobierno para atajar de raíz el terrorismo.


Señorías, hoy debatimos aquí la proposición de ley orgánica que
modifica el Código Penal de 1995 en materia de delitos de terrorismo. La
reforma recoge una honda preocupación de la sociedad española, que es
también la preocupación de la comunidad internacional. ¿Por qué? Por el
recrudecimiento de la actividad terrorista y la intensificación muy
especialmente del llamamiento a cometer atentados en todas las regiones
del mundo, y también en nuestro país, que tanto ha sufrido durante
cincuenta años en materia de terrorismo. Hemos padecido mucho y durante
mucho tiempo. Le hemos hecho frente con responsabilidad, con fortaleza,
sobre todo con el Estado de derecho, y algo muy importante: con cohesión
social y política. Por ello también al principio de mi intervención
expreso toda la solidaridad, todo el afecto, y sobre todo, todo el apoyo
para con las víctimas del terrorismo. Hay sido, son y serán siempre un
referente para los demócratas.


No podemos apoyar los vetos presentados contra esta proposición
de ley, porque hay un imperativo importante entre dos razones: la primera
es mantener con un imperativo ético siempre vivo su recuerdo y un
merecido homenaje, pero sobre todo, porque es algo necesario y urgente.
Cuando formamos parte de un montón de organismos internacionales tenemos
unas obligaciones que debemos cumplir. Quizá algunos no entiendan esas
obligaciones y pongan por encima de todo pronunciamientos ideológicos,
pero eso hoy ya no se lleva; se lleva la responsabilidad de un país como
España, un país serio que tiene que cumplir con sus compromisos
internacionales, y lo que estamos haciendo aquí es cumplir con ellos,
adaptando todas las medidas necesarias para luchar contra esta forma de
terrorismo, para defender nuestra democracia, nuestro Estado de derecho,
nuestra libertad, y sobre todo, nuestra seguridad. Eso es lo que hacemos
con esta reforma, y por eso no podemos aceptar sus vetos.


Y aquí no se limitan derechos; bajo ningún concepto. Y yo creo
que ustedes lo saben. Hay un respeto escrupuloso hacia la Convención
Europea de Derechos Humanos, y sobre todo hacia la normativa
internacional en esta materia. Por tanto, ni se limitan derechos ni se
criminaliza como terrorista toda forma de violencia política. Y desde
luego hay algo muy importante, y es que se aplican instrumentos del
Estado de derecho para algo esencial, que es ir a por el terrorismo. (El
señor presidente ocupa la Presidencia).Y si ustedes considerasen en tal
caso que se limitan los derechos de no sé quién, en un Estado de derecho
como el nuestro tienen instrumentos para denunciarlo y plantear que la
proposición de ley que se va a aprobar aquí y que se incorporará a la
reforma del Código Penal incumple lo que ustedes dicen, que yo, desde
luego, considero que no incumple. Por lo tanto, solo desde ese punto de
vista tan alejado de la realidad como el que ustedes han planteado se
puede decir que con esta proposición se busca la persecución de la
disidencia política —como se ha dicho aquí— o la reducción de
la libertad de expresión —como también se ha dicho
aquí—.


Esta proposición de ley, tal y como establece su preámbulo,
responde a las preocupaciones recogidas en la Resolución 2128 del Consejo
de Seguridad de Naciones Unidas , que expresa con mucha claridad, no con
vaguedades, la necesidad de adaptar y adoptar medidas para enfrentarse a
las nuevas manifestaciones de terrorismo y muy especialmente a su formas
de captación y adiestramiento.


Sinceramente, yo no dudo de que con la presentación de estos
vetos a ustedes nos les preocupe este tipo nuevo de terrorismo, no lo
dudo, señor Bildarratz, ¿pero no les importa a ustedes la resolución del
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de septiembre del año 2004, que
exige —digo, exige— a los Estados miembros hacer
modificaciones legislativas para procesar y condenar las nuevas formas de
terrorismo? ¿No les importa esa resolución? ¿No les importa que el
terrorismo se haya transformado utilizando nuevas vías, nuevos métodos de
captación y que las redes sociales, por ejemplo, tan criticadas hoy aquí,
sirvan para el adoctrinamiento y el adiestramiento de jóvenes, incluso
menores, y que haya que tomar decisiones y modificar nuestro ordenamiento
jurídico incorporando esta proposición de ley? ¿No les preocupa? Porque,
desde luego, lo que yo no comparto con ustedes son afirmaciones como que
el preámbulo es una crónica periodística, que es un artículo de opinión,
que es un manifiesto para la coacción, que es una descripción vulgar del
fenómeno terrorista o que es un oportunismo político en plena campaña
electoral.






O cómo no, ¿es que hay espurias razones, se ha preguntado
algún senador que ha intervenido aquí?


¿No les parece a ustedes suficientes que esta reforma se ponga a
debatir en sede parlamentaria porque hay una lista de atentados
terroristas en nombre del Estado Islámico de Irak y de Siria? París, 20
muertos; Canadá, Bélgica y Australia, un número importantísimo también.
Es un desafío, señorías, islamista que no solo va contra el Occidente,
hay un objetivo claro, un objetivo claro que son las sociedades
musulmanas que no se rinden ante el yihadismo: noticias desde Estambul,
todas manchadas de sangre; en Yemen, 37 muertos; en Mali, 70 muertos o en
Nigeria, 2000 muertos y centenares de heridos. ¿No les preocupa todo esto
y sean razones más que suficientes, dejando de lado algunas afirmaciones,
para que se sumen al acuerdo? ¿No les importa que los demócratas de todo
el mundo, como lo vimos en las calles de París, nos hayamos unido para
plantar cara al terror y decirles que no conseguirán acabar con nuestro
sistema de convivencia democrática y de libertades? A nosotros sí nos
importa, y no dudo de que a ustedes les importa. Lo que quiero,
lógicamente, es que reflexionen sobre la presentación de esos vetos, los
retiren y se sumen —que sería muy importante— al acuerdo, a
todos aquellos que son capaces de llegar a acuerdos en materia de una
importancia tan grande como esta, con un objetivo que es perseguir con
más eficacia el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones; a
nosotros desde luego nos importa. Por eso, pensando en la fortaleza
democrática, les planteo que se incorporen al acuerdo, que creo que sería
muy importante.


A algunos se nos acusa de que desde el primer momento no hemos
buscado el diálogo y el consenso con otros grupos políticos. En el
Congreso de los Diputados el 87 %, cuando se vote esto aquí el 92 % de la
Cámara va a apoyar este acuerdo. ¿Estamos todos tan equivocados, todos
queremos limitar las libertades de los ciudadanos, queremos limitar la
libertad de expresión y un largo etcétera? Piensen y reflexionen sobre
ello.


Dice el veto del Grupo Parlamentario Vasco que en ningún momento
se ha tratado de buscar el acuerdo con grupos parlamentarios diferentes
al Partido Popular y al Partido Socialista: Coalición Canaria, Foro y
Unión del Pueblo Navarro.


Creo sinceramente, desde el respeto que me merecen —y
ustedes lo saben— que no tienen excusas para dar la espalda a los
ciudadanos en un tema tan grave y sensible como el que hoy tratamos.


Nuestro país y nuestra sociedad, por desgracia, como decía
también el senador Díaz Tejera, han vivido muy de cerca el sufrimiento y
el dolor del terrorismo durante nada menos que cincuenta años.


España lloró demasiado cuando también fuimos víctimas, en el
año 2004, del mayor atentado de terrorismo yihadista perpetrado en
Europa, que lamentablemente conmemoramos hoy, y que produjo 192 muertos
y 1858 heridos.


Por tanto, también hemos conocido la crudeza de un nuevo tipo de
terrorismo, el llamado yihadista, y debemos ser conscientes de que todos
estamos en su punto de mira.


Dicen que es una reforma cruel, pero la única crueldad que hay es
la de los terroristas cuando asesinan, cuando torturan y cuando muestran
un video de cómo queman viva a una persona para aterrorizar a la
población. ¿No les parece eso crueldad en lugar de la reforma cruel, como
definen, que se plantea en esta Cámara?


No voy a entrar a debatir sobre la prisión permanente revisable
porque mis compañeros han debatido sobre ella hasta la saciedad en el
anterior debate, pero el 67 % de los españoles comparten la prisión
permanente revisable; prisión permanente revisable en la que los derechos
humanos lógicamente no se limitan, tal y como ha reconocido ni más ni
menos que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.


Voy terminando, señor presidente. Desde el afecto, les pido que
hagan un ejercicio de responsabilidad. Con esta reforma defendemos
nuestra libertad y la seguridad de los españoles, defendemos nuestra
democracia y, muy especialmente, nuestro Estado de derecho.


Ante las nuevas amenazas necesitamos herramientas como las que
el 90 % de los miembros de esta Cámara van a incorporar a nuestro
ordenamiento jurídico. Por lo tanto, renovamos también nuestro firme
compromiso en la determinación contra el terrorismo, pero no nos
olvidemos de una cuestión no menor y es que esta reforma también va
dirigida contra los que se están planteando delinquir, contra aquellos
que atenten contra la vida de un menor de 16 años, contra los asesinos
violadores, contra los que cometan asesinatos múltiples, contra los que
cometan genocidio y, cómo no, contra quienes pretenden llevar a cabo
actos de terrorismo. A todos estos, que afortunadamente son muy pocos, es
a los que sí tiene que asustar el endurecimiento de las penas. Al resto,
a los ciudadanos que pensamos y queremos mirar hacia el futuro en paz
—porque esta proposición mira hacia un futuro en paz— nos
hace estar más tranquilos y, sobre todo, algo muy importante en
democracia: vivir más seguros.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Sanz.


Turno de portavoces.


Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra la senadora
Salanueva.


La señora SALANUEVA MURGUIALDAY: Gracias, señor presidente.
Señorías, buenas noches.


Pacto de Madrid, 1987; Pacto de Ajuria Enea, 1988; Pacto de
Navarra, también 1988; Pacto por las libertades y contra el terrorismo,
año 2000. Unión del Pueblo Navarro ha estado presente en todos ellos, de
una u otra manera y también queremos estar presentes, y vamos a estarlo,
en el Pacto denominado coloquialmente contra el yihadismo, contra el
terrorismo yihadista pero también con conexiones y, con carácter general,
contra el terrorismo, que se va a suscribir en el año 2015.


Por la experiencia que nosotros tenemos —y les aseguro que
por desgracia es mucha— los acuerdos son eficaces, dan resultado.
Hemos acabado —no del todo, pero casi prácticamente— con ETA,
y han tenido mucho que ver los acuerdos de las fuerzas democráticas,
impulsados por las fuerzas mayoritarias. Hemos llegado a oír que esto es
una foto para evitar la desaparición del bipartidismo. Seamos realistas:
en España han gobernado el Partido Socialista y el Partido Popular, son
los partidos que mayoritariamente tienen el respaldo de los ciudadanos, y
es a ellos a quienes corresponde impulsar y apoyar. Y nos agrada oír esas
palabras de uno y otro portavoz apelando a la responsabilidad. Ojalá,
señorías, hubiera más acuerdos y más pactos de Estado entre el Partido
Socialista, el Partido Popular y todas las fuerzas que queramos sumarnos
que, como bien ha dicho el señor Sanz, hoy vamos a representar al 92 % de
los españoles. Ojalá fuéramos el cien por cien, pero nos parece muy
oportuno el acuerdo y la proposición de ley que hoy vamos a aprobar.


Nos parece oportuna en el tiempo, porque no es una cuestión
electoral. Estamos convencidos, y desde luego nosotros así la vivimos. La
amenaza y los atentados terroristas son una realidad cada día. No se
legisla en caliente por el atentado de París, porque tendríamos que haber
estado legislando hace mucho tiempo. Se ha visto una oportunidad porque
la amenaza es permanente: Dinamarca, Túnez, Irak, París, Libia, Siria,
España. Acaban de detener a un comando con posibilidades de atentar ya en
nuestro país. Ya no hay fronteras para el terrorismo.


Se decía que ya no hay nuevas formas de terrorismo y que por qué
estamos modificando la ley si los lobos solitarios ya estaban en los
tiempos de Sissi emperatriz, decía con humor nuestro compañero Iglesias.
No, señorías, hay nuevas maneras de terrorismo y tenemos que estar
preparados para ellas. Es muy importante la imagen y la proyección
internacional que de este acuerdo se va a trasladar. Por eso nos parece,
insisto, oportuno que se visualice la unidad por fin. En esta penosa
crisis qué pocas ocasiones ha habido de entendimiento entre los partidos
mayoritarios. Cuántas ocasiones desperdiciadas de pactos de Estado en
materia educativa, en materia judicial, en materia sanitaria; se han
perdido muchas oportunidades. Por tanto, bienvenido sea, y ojalá no sea
el último. Por eso queremos sumarnos. No vamos a hacer nosotros
pucheritos —con todo el respeto lo digo— sobre si nos han
llamado o no nos han llamado, si nos han dado o no la oportunidad, creo
que son excusas. Puede que algunas veces puede haber quejas por el
procedimiento, pero eso no puede ser una queja sustantiva, una queja
fundamental para negarse a un acuerdo de esta naturaleza. Seguramente no
estaremos todos al cien por cien de acuerdo con el contenido, como no lo
hemos estado en otros pactos, pero, señorías, creo que se trata de sumar.
Dejemos los pucheritos, de verdad; seamos responsables, eso es lo que nos
exigen los ciudadanos. La unidad, a juicio de Unión del Pueblo Navarro,
es clave, fortalece a la sociedad española y debilita a los terroristas.
Con esto, a nuestro modo de ver, sería más que suficiente.


Como no voy a tener oportunidad de hablar después en el turno,
porque tengo que repartir el tiempo con otros compañeros, diré que
nosotros estamos también satisfechos porque se ha incorporado una
enmienda que Unión del Pueblo Navarro planteaba y por eso la hemos
retirado hoy en el trámite de modificación del Código Penal, es la 579
bis. Nos parece fundamental ya que da un paso de gigante respecto a las
medidas punitivas contempladas en las distintas normas. Pretendemos
—y así se hará— evitar consecuencias prácticas como la
manipulación de los niños y el daño moral que les pueden ocasionar
personas condenadas por delitos no solo de terrorismo, sino también de
otra naturaleza: pederastia, trato con menores, así como la
inhabilitación que conlleva para poder ejercer la docencia y el insulto
que, a nuestro juicio, supone ver a conocidos terroristas adoctrinando a
nuestros hijos, además con la indignidad de ser pagados por todos los
contribuyentes.


Hoy es un buen día. Decía mi compañero, portavoz del Grupo
Parlamentario Vasco, que no es un buen día. Yo creo que es un buen día,
no podemos olvidar lo que en España pasó el 11-M. Y tenemos que recordar
también lo malo, hubo unidad, pero también hubo mucha falta de unidad. No
recordemos lo malo porque aquí se trata de sumar. Aprendamos de los
errores y sigamos las fuerzas políticas unidas en una cuestión que nos
puede ocurrir a cualquiera de nosotros, o a nuestras familias, cualquier
día: una amenaza no solo contra la integridad física, sino contra la
libertad y contra los derechos fundamentales. Y como ese es el contenido
fundamental de la proposición de ley, vamos a apoyarla.


Les haré una confesión, cuando ocurrió el reciente atentado en
París, los 17 muertos que todos recordamos, en la Asamblea Nacional de
Francia se guardó un minuto de silencio, y de manera espontánea todos sus
componentes entonaron La Marsellesa. Eso es un ejemplo de unidad, eso
debilita al enemigo, debilita a quien quiera atentar contra nuestro
sistema y contra nuestras garantías constitucionales.


Acabo ya, señorías, para decir que no apoyaremos ninguno de los
vetos, apoyaremos convencidos la proposición de ley. Y reitero que lo
peor es la inacción frente a los ciudadanos a los que representamos y
frente a los terroristas a los que combatimos.


Muchísimas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, senadora Salanueva.


¿Algún senador del Grupo Parlamentario Mixto desea intervenir?
Tiene la palabra la senadora Capella.


La señora CAPELLA I FARRÉ: Gracias, señor presidente. Compartiré
lo que resta de tiempo con el senador Iglesias.


Los mismos argumentos utilizados por el senador Díaz Tejera y por
el senador Belloch para votar en contra del Código Penal, insisto, son
aplicables a esta reforma y, si no les molesta, yo haría míos los
argumentos que ustedes han utilizado para oponerse a la misma.


A esta reforma de los delitos que regulan el terrorismo y por ese
mismo sentido de la responsabilidad a que aludía el senador Díaz Tejera,
Esquerra Republicana ha presentado un veto que vamos a defender y
mantener. La excepcionalidad que representa la ley antiterrorista, según
el criterio de Esquerra Republicana, no es el camino. El camino, como
decía en mi defensa del veto, es el respeto de los derechos humanos, y
éstos no son el obstáculo para la seguridad, sino el camino para
lograrla. Esta ley antiterrorista es el último eslabón de la trilogía
represiva junto con la ley mordaza y la reforma que hemos aprobado hace
escasamente una hora. Esta ley se aplicará en el Estado español, no en
otro Estado. Afectará a los derechos fundamentales, a las libertades
públicas, y al sistema de garantías en el Estado español.


Esta reforma, según el criterio de Esquerra Republicana, insta
ahora el Estado de excepción y la alarma de forma permanente. Y como
decía el senador Guillot, a los yihadistas esta ley les trae al pairo. Y
no dice Esquerra Republicana que esta ley es una pendiente resbaladiza,
lo dice el Comité de Derechos Humanos, el Relator Especial de Naciones
Unidas, advirtiendo específicamente a España de que la vaguedad de las
disposiciones del Código Penal español sobre los delitos de terrorismo,
conllevan el riesgo de adentrarse en una pendiente resbaladiza; es decir,
la ampliación y deterioro gradual del concepto de terrorismo a conductas
que no suponen ni tienen suficiente relación con la comisión de actos de
violencia grave contra los ciudadanos.


Por tanto, por este sentido de la responsabilidad en defensa de
los derechos fundamentales y las libertades públicas, hemos presentado
este veto, y por eso lo continuamos manteniendo.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Capella.


Senador Iglesias, tiene la palabra.


El señor IGLESIAS FERNÁNDEZ: Gracias, señor presidente.


Señorías, por respeto a los dos portavoces que han intervenido
argumentando los motivos del rechazo a los vetos, sintetizando en el poco
tiempo que me queda, intentaré exponer los elementos que no han logrado
el objetivo de convencer a quienes formulamos los vetos de que los
retiremos.


Amigo Díaz Tejera, puedo entender que ustedes piensen que están
ejerciendo un ejercicio de responsabilidad con este pacto de Estado. La
pregunta y la duda —puedo equivocarme— es responsabilidad
hacia quién y con quién, porque siguiendo su línea argumental y
utilizando los mismos conceptos que empleó en el proyecto anterior, esta
reforma es inútil, innecesaria e injusta; por tanto, no tiene sentido ser
responsable con una reforma inútil, innecesaria e injusta. No era
necesario un nuevo pacto antiterrorista, seguían vigentes los pactos
anteriores y cómo se trasladaron al Código Penal.


Es cierto que las instituciones internacionales piden a los
Estados que modifiquen sus normativas, y hay muchos Estados en Europa que
probablemente necesiten cambiar su normativa. Pero España no. España ya
tiene un elenco en su Código Penal de 1995, con las reformas posteriores,
suficiente para responder a este fenómeno que, si es el terrorismo en
esencia como yo creo, no es un fenómeno nuevo; es un fenómeno que puede
tener manifestaciones en algunos casos diferentes, la más destacada, un
grado de fanatismo hasta ahora no conocido, pero precisamente esta
diferencia es la que hace inútil esta reforma que se está planteando en
este momento.


Vuelvo a recordar el 11-M: afrontamos el 11-M, el atentado
yihadista más grave cometido nunca en Europa, detuvimos, enjuiciamos y
condenamos a los culpables con el Código Penal de 1995 y sus reformas
posteriores. Incluso las dos figuras que ponía como ejemplo el señor Díaz
Tejera no tienen encaje en una reforma del Código Penal, son otra forma
de contestación, porque lo que sí es necesario son más servicios de
inteligencia de los que en estos momentos tenemos para combatir el
yihadismo; más presencia en lo que no pueden ser guetos, y una mejora de
sus condiciones de vida, porque los guetos son los que conforman el caldo
de cultivo de estos fenómenos. Todo eso será mucho más útil para combatir
el terrorismo yihadista que la reforma de este Código Penal.


Y brevemente paso a contestar a Antolín Sanz. Nos decía que estos
cambios legislativos responden a compromisos internacionales y
mencionaba, si no me equivoco, la resolución del Consejo de
Seguridad 2178, de 2014, pero es que esa resolución a continuación añade:
Los Estados miembros deben cerciorarse de que las medidas que adopten
para combatir el terrorismo se ajustan a todas las obligaciones que les
incumben en virtud del derecho internacional, en particular el derecho
internacional de los derechos humanos de los refugiados y el derecho
internacional humanitario, recalcando que el respeto de los derechos
humanos, las libertades fundamentales y el Estado de derecho son
complementarios y se refuerzan mutuamente, y que junto con las medidas
eficaces contra el terrorismo son esenciales para el éxito de la lucha
contra el terrorismo. Como Amnistía Internacional no vale en este momento
como autoridad, vamos a recurrir a Rights International Spain, que en una
carta de fecha 23 de febrero, que sus señorías habrán recibido, dice: La
Proposición de Ley de reforma del Código Penal en esta materia no solo no
corrige las deficiencias denunciadas en relación con el Código Penal por
el Relator de Naciones Unidas en la Comisión de Derechos Humanos sino que
ahonda en la actual vaguedad e imprecisión, lo que es contrario a las
exigencias del principio de legalidad. También resulta preocupante la
falta de justificación respecto a algunas disposiciones, el aumento
desproporcional injustificado de las penas, las restricciones
desproporcionadas al derecho y a la libertad de expresión, así como la
vulneración flagrante de los principios sociales del Estado de
derecho.


Muchísimas gracias, señorías.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Iglesias.


Por el Grupo Parlamentario Vasco en el Senado, tiene la palabra
el senador Bildarratz.


El señor BILDARRATZ SORRON: Muchas gracias, señor
presidente.


No me suele gustar agradecer a los intervinientes el tono que han
utilizado, pero hoy en un tema tan doloroso, tan complicado, sí quiero
agradecer que el debate esté siendo sano —entre comillas—,
intelectual, que no esté hecho con las tripas. Con lo cual, mi sincero
agradecimiento a todos los participantes porque es mucho más cómodo,
mucho más fácil, mucho más práctico, además, hacerlo de esta manera.


Señor Díaz Tejera, usted ha hecho la siguiente pregunta: si en
lugar de haber ocurrido el atentado en París hubiese ocurrido aquí, ¿qué
papel le hubiéramos exigido o pedido al Partido Socialista? Pues no tengo
ninguna duda. Entiendo que ustedes intenten jugar un papel importante
dentro de la política antiterrorista, pero también es cierto que el 11 de
marzo de 2004 tuvo lugar el atentado, con 192 asesinados y más de 1500
heridos, y hasta 2010 no se adoptaron ningún tipo de medidas especiales
que fueran a adaptar o a mejorar la lucha antiterrorista. Lo primero que
se vio fueron grandes deficiencias a la hora de trabajar y desarrollar la
investigación pero, tal y como se ha dicho anteriormente también, se
enjuició y, al final, se sentenció y terminó como todos sabemos. No hizo
falta mucho más. Es evidente que hay que mejorar, es evidente que hay que
seguir trabajando, pero nosotros, humildemente, entendemos que esta no es
la mejor forma de hacerlo.


Ha comentado usted también que les duele el país. ¡Claro!, a
todos nos duele ver imágenes de gente quemándose en unas jaulas o ver
como lanzan personas desde el tejado por considerarlas homosexuales. A
todos nos duelen ese tipo de situaciones. Ahora bien, estamos de acuerdo
en que es una realidad cambiante. Aunque podemos estar de acuerdo
prácticamente con gran parte de las valoraciones tanto del Partido
Popular, del Partido Socialista como de UPN, la pregunta que me hago es
por qué no han dicho si las medidas que se están empleando van a ser
efectivas para combatir todo lo que estamos diciendo, porque aquí se han
planteado opiniones diferentes: un magistrado dice esto; otro magistrado
dice lo otro. ¿Qué elementos novedosos se han introducido en esta
proposición de ley que no estuviesen ya en el Código Penal de 1995 con
sus sucesivas reformas —que las ha tenido y muchas— en el
ámbito del terrorismo. Se ha comentado el agente encubierto virtual, el
registro remoto, etcétera. Si analizamos con detenimiento el texto que
estamos discutiendo hoy y lo comparamos con la reforma del Código Penal
de 2010, veremos que no aporta grandes instrumentos ni a los jueces ni a
la policía para que se sea mucho más eficaz de lo que se está
siendo.


Señor Sanz, usted ha comenzado afirmando la necesidad de una
unidad política y ciudadana, totalmente de acuerdo. Eso precisamente es
lo que nosotros demandamos. Ahora la cuestión es cómo se ha trabajado
para verdaderamente conseguir lo que usted está planteando. Además, nos
hace una serie de preguntas que voy a intentar responder. Usted pregunta:
¿les preocupa a ustedes lo que dice la resolución 2178? ¡Pues claro que
nos preocupa! ¿Les preocupan —nos dice— las imágenes que
estamos viendo todos los días? ¡Pues claro que nos preocupan! Nosotros
también nos preguntamos si no les preocupa a ustedes lo que dicen el
Comité de Derechos Humanos y el Relator que han concluido que las
disposiciones relativas al terrorismo no satisfacen plenamente el
requisito de legalidad recogido en el artículo 15 del Pacto internacional
de derechos civiles y políticos; y eso es lo que dicen con respecto a esa
proposición de ley. ¿Le preocupa a usted eso? Entiendo que sí. Pues eso
es precisamente lo que estamos planteando nosotros. ¿Nos preocupa lo que
la propia resolución 2178 dice en cuanto a que el terrorismo no será
derrotado únicamente mediante la fuerza militar, las medidas de
aplicación de la ley y las operaciones de inteligencia? ¡Pues claro que
no! Y eso sí que pide la unidad y eso sí que es de pacto; es de pacto que
además de reformas penales se desarrollen otro tipo de trabajos, en
Ceuta, en Melilla, allá donde hiciesen falta, medidas, tal como hemos
comentado antes, inclusivas, medidas de trabajo, medidas de integración,
etcétera, para que se superen, en parte también y, desde el punto de
vista educativo, todo este tipo de situaciones.


Para ir finalizando quiero hacer una reflexión: ¿es que todas
esas imágenes que estamos viendo, todo ese sufrimiento, no nos da que
pensar? ¡Pues claro! Pues claro que nos da que pensar y nos hace llorar y
nos hace sufrir, pero tampoco nos vamos a engañar porque lo que estamos
aprobando hoy somos conscientes de que tampoco va a evitar que se sigan
viendo esas imágenes, de que se siga sufriendo después de ver esas
imágenes y de que se siga verdaderamente denostando todo ese sufrimiento
que se está visualizando.


En su momento debatimos sobre la justicia universal y modificamos
la Ley Orgánica del Poder Judicial en su artículo 23. Mi pregunta es:
¿esto empeora o esto mejora? Si la Ley Orgánica del Poder Judicial se
hubiese mantenido como estaba hasta ese momento, ¿hubiéramos tenido más
herramientas o menos herramientas para luchar contra el terrorismo
internacional? ¿Hubiéramos tenido más o hubiéramos tenido menos?
¿Hubiéramos tenido más posibilidades de poder detener también terroristas
que puedan estar en otros territorios en los cuales saben que no van a
ser juzgados, saben que no van a ir a la Corte Penal Internacional? Con
el ámbito, normativa y legislación que estaba hasta ahora vigente con la
Ley de justicia universal ¿teníamos más herramientas o menos
herramientas? Esas son las decisiones importantes y esas son las
decisiones que no se han puesto en un pacto y esas son las decisiones que
no se han trabajado de una manera unitaria y esas son las decisiones que
unilateralmente se han adoptado y que, evidentemente, tienen
consecuencias sobre el tema que estamos trabajando hoy, ¿o no tiene
consecuencias? ¡Pues claro que tiene consecuencias!


Por tanto, cuando vayamos a hacer un pacto o cuando se quiera
plantear un pacto contra el terrorismo, cuando se quieran desarrollar una
serie de aspectos relacionados con los derechos fundamentales, con algo
tan básico dentro de una sociedad, claro que es importante que todos
actuemos de acuerdo, pero evidentemente sin engañarnos y con un acuerdo
sincero, con un acuerdo leal. Y yo les digo que, al menos nosotros, ni
nos hemos sentido invitados, ni nos hemos sentido partícipes en este
debate, entendiendo, además, que es un tema, como hemos dicho, delicado,
por el que hay mucha gente que está sufriendo. Evidentemente, hubiera
sido un buen ejemplo que entre todos hubiéramos conseguido un acuerdo muy
amplio.


Nada más y muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Bildarratz.


Por el Grupo Parlamentario de la Entesa, tiene la palabra el
senador Guillot.


El señor GUILLOT MIRAVET: Gràcies, senyor president.


Veo que el procedimiento ya no es un problema y que tampoco tiene
explicación por qué hacemos una reforma paralela del Código Penal,
paralela a otra reforma del Código Penal. Lo digo porque todos los
aspectos son importantes para dar coherencia, sentido y lógica a este
debate. Ustedes nos han venido a decir que si a uno le duele España, es
sensible con las víctimas y es responsable, debe firmar el pacto. Este es
el triple mensaje que han combinado el portavoz del PSOE, el señor Díaz
Tejera, y el portavoz del PP, el señor Antolín Sanz. Pues no. Me duele
España, soy sensible con las víctimas como el que más y tengo sentido de
la responsabilidad como el que más. Y no creo que este pacto de Estado y
su posterior traslado a esta proposición de ley sea la respuesta
adecuada.


El Partido Socialista va más allá y dice: Es tal nuestro sentido
de la responsabilidad que, si nos emplazan, firmamos. Pero no, señoría,
es que son ustedes los que se meten en este jardín. Son ustedes quienes
proponen el pacto de Estado. Son ustedes quienes emplazan. ¿Y qué
consiguen? Los contenidos del PP y la foto que ustedes querían. Ese es el
resultado. Un pacto de Estado que da imagen de gobernabilidad, de
centralidad, a su secretario general. Y el Partido Popular, a cambio de
hacerse la foto, coloca sus contenidos. Esta es la síntesis. Pero, ¿dónde
está el sentido de la responsabilidad? Señorías, el sentido de la
responsabilidad en cualquier acuerdo se mide, se mesura, por sus
contenidos. Yo no me voy a repetir ahora sobre cómo valoramos nosotros
los contenidos concretos que incorpora esta proposición de ley. Pero,
fundamentalmente, le he dicho cuatro cosas. Primera, hoy en España está
garantizada la efectividad policial y las medidas de seguridad para
combatir el yihadismo. Esto se expresa en todas las actuaciones
policiales y de las fuerzas y cuerpos de seguridad, de la Guardia Civil,
de la Inteligencia, etcétera. Hay una cadena de detenciones, de
encausamientos, y esto es fruto de que hay un Código Penal que da los
instrumentos necesarios para la actuación policial y la actuación
judicial.


Segunda, creemos que hay una suficiencia normativa. Yo me
apuntaría a aquel catedrático que ha dicho que este Código Penal ya es
suficiente. Además, yo le añado: Y lo que ustedes proponen reformar es
negativo, porque genera un espacio de ambigüedad en muchos de los
conceptos y contenidos que creemos que pueden atentar contra libertades y
derechos. Y, señorías, también en la lucha contra el terrorismo definimos
qué modelo de sociedad queremos. No hay un modelo de sociedad y una
reforma del Código Penal en materia de lucha antiterrorista que no tiene
nada que ver con aquel. No. Y esta reforma del Código Penal que ustedes
han acordado con el Partido Popular, para nosotros es autoritaria, es
involutiva.


Tercera, y también lo he dicho en mi intervención respecto al
veto, en la reforma del Código Penal, alarmados por los atentados que se
han sufrido recientemente en capitales europeas y en otras partes del
mundo, hubiéramos sido los primeros en intentar discutir y encontrar
puntos de acuerdo, en intentar pulir o ver si había aspectos que hubiera
que concretar más. No reformar. No modificar. Digamos que esto es una
cosa, pero lo que ustedes han hecho, es otra.


Y, por último —creo que lo decía el portavoz del Partido
Nacionalista Vasco—, a mí me duele España. Me duele casi todo.
Pero, sobre todo, me duelen las ciudades y barrios en los que como en
Ceuta y Melilla se producen aspectos de marginación social, de exclusión
social que, muchas veces, son fuente de alimento de ese yihadismo.


En Francia, después de los atentados, hubo dos respuestas. La
primera: incrementar las medidas de seguridad, hasta el extremo de
desplegar el ejército en los puntos más sensibles de las ciudades y del
territorio francés. Y la segunda —y lo expresó el primer ministro,
el señor Valls—: combatir el apartheid en el que están instaladas
determinadas periferias de las grandes ciudades francesas; él habló del
apartheid social que se produce en determinadas ciudades de Francia.


Les pido, por favor, que no sobreactúen con el terrorismo,
tampoco con el yihadista. Si no se trata de una competición a ver a quién
le duele más este terrorismo, a ver quién puede ser más sensible frente a
él, sino que se trata de afrontar un problema y de encontrar las
respuestas más adecuadas e idóneas.


¿Y si hubiera habido un atentado? Antes que a ustedes se lo he
leído al señor Felipe González. Ese es un argumento tramposo, sirve para
todo. Pero, si hubiera habido un atentado, ¿saben qué les diría yo a
todos y todas? En primer lugar, a diferencia de lo que ocurrió en 2004,
no dividir a la sociedad. ¿Se acuerdan del 2004? España se partió entre
los que se creyeron que había sido ETA y los que se creyeron que era por
culpa de la presencia de las tropas españolas en Irak, y al final la
realidad ha demostrado que ni una cosa ni la otra: que era un atentado
yihadista que se venía fraguando desde mucho antes de la presencia de las
tropas españolas en Irak. Así que lo primero sería el sentido de
responsabilidad, no dividir a la sociedad. En segundo lugar, valorar qué
errores de seguridad e inteligencia se han podido producir, y corregirlos
y mejorarlos. En tercer lugar, realizar intervenciones territoriales y
sociales de largo alcance. Y, por último, hacer una reflexión sobre qué
aspectos normativos de nuestro Código Penal habría que modificar. Esto es
lo que yo creo que habría que hacer si hubiera habido un atentado.


Insisto en que lo que ustedes han propuesto es un pacto de
Estado, motivado por el Partido Socialista Obrero Español y aceptado por
el Partido Popular y con unos contenidos determinados. Pero para nosotros
estos contenidos ni responden ni mejoran nuestra capacidad de respuesta y
prevención al terrorismo yihadista; es más, representan una involución en
los contenidos concretos de nuestro texto legal. Por eso le he dicho
antes, señor Díaz Tejera, que esta reforma en forma de proposición de ley
de modificación del Código Penal en materia de delitos de terrorismo
forma parte también de la contrarreforma del conjunto del Código Penal de
la que usted ha hablado.


Les pido que otra vez lo aborden sin sobreactuar y sin presiones,
sin dejarse llevar por razones electoralistas, conscientes de cuál es la
realidad y el escenario electoral futuro. Lo más sensato, lo más político
y seguramente lo más oportuno hubiera sido abrir un debate sereno sobre
todo el conjunto de instrumentos que el Estado debe disponer para
combatir con eficacia el terrorismo, en este caso el nuevo terrorismo: el
yihadista, que no es ni de lejos esta foto y estos contenidos.


Gràcies, senyor president.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Guillot.


Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió, tiene la palabra la senadora Rieradevall.


La señora RIERADEVALL TARRÉS: Muchas gracias, señor
presidente.


Si bien estamos de acuerdo en que los actos de terrorismo
internacional constituyen una amenaza grave contra la paz y contra la
seguridad, que debemos prevenir y reprimir, esto no puede evitar que
mostremos nuestra discrepancia profunda con la forma en que se ha gestado
este proyecto de ley.


Se ha llevado a cabo de una forma bipartidista que se aleja de
aquellos amplios consensos, imprescindibles para temas como el que nos
ocupa. Se ha solemnizado con un pacto a dos, y después se ha pretendido
que los demás grupos se adhiriesen al mismo mediante sus aportaciones.
Las formas no han sido las adecuadas debido al pacto meramente
bipartidista y debido a las prisas con las que se ha tramitado, que han
propiciado que un tema tan delicado haya sido tramitado en el Congreso
sin informe de ponencia y sin dictamen en la Comisión de Justicia,
justamente cuando estamos hablando de tipos penales importantes y cuando
detectamos en el texto del proyecto una extensión desmesurada del tipo
penal. Se trata de un texto repleto de conceptos jurídicos
indeterminados, que contiene tipos ilícitos abiertos, los cuales no están
de acuerdo con la Constitución.


La jurisprudencia del Tribunal Constitucional advierte que
debemos definir con mayor precisión los tipos penales y más cuando se
hace de forma tan abierta y extensiva, más aún en este caso, en el que la
pena puede ser una pena a la que CiU se opone: la prisión permanente
revisable.


Por lo tanto, aun compartiendo la finalidad de luchar contra el
terrorismo, no aceptamos que sea a costa de la seguridad jurídica. No se
puede aceptar que en este ámbito de la lucha contra el terrorismo queden
tipos abiertos o sin definir que puedan tener esta aplicación extensiva
que causa peligro en su aplicación.


Concluyo con una reflexión. En la cumbre de la ONU sobre
terrorismo, que se celebró en Madrid en el año 2005, se alertó sobre los
abusos que en ocasiones los Estados podrían llegar a cometer en la lucha
contra el terrorismo mediante modificaciones legislativas que, con objeto
de disuadir, de dificultar o de defender lo que todos compartimos, que es
luchar contra el terrorismo, llegaran a eliminar derechos y libertades
garantizados por el Tribunal Internacional sobre derechos humanos. Y
decía el alto comisionado de Naciones Unidas sobre derechos humanos que
las medidas antiterroristas siempre deben ser compatibles y respetar
íntegramente los principios de necesidad y de proporcionalidad.


Convergència i Unió reclama una reforma que sea exigente, que
sirva para incrementar los mecanismos que el ordenamiento jurídico tiene
para luchar contra el terrorismo y estas nuevas formas de terrorismo
internacional, pero exigencia también en la observancia del principio de
seguridad jurídica. Esperamos, pues, que mediante la aprobación de
nuestras 11 enmiendas presentadas se puedan corregir y mejorar estos
otros aspectos del proyecto de ley.


Por lo que a los vetos se refiere, ya anuncio que nos
abstendremos en la votación.


Gracias, señor presidente.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Rieradevall.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el
senador Díaz Tejera.


El señor DÍAZ TEJERA: Gracias, presidente. Con la venia.


Si fuera por razones electorales, lo inteligente sería no haberlo
firmado. Cuando estás en un momento en que tienes que reafirmar un
espacio electoral, aceptar la renuncia a una materia para hacer
oposición, a quien le favorece siempre es al Gobierno. Pero es que
nosotros no somos así ni tenemos esa lógica de reflexión ni esa lógica de
adopción de criterios. La proyección de la imagen internacional de España
en el momento de esa firma ¿es buena o es mala para la imagen del país?
Estoy de acuerdo con que los miembros que están peleando por el Califato
no se leen los artículos del Código Penal; estoy de acuerdo con eso. Es
más, creo que los delincuentes que están en España tampoco se leen el
Código Penal; eso es cierto.






Pero estoy convencido de que la imagen de la
firma del presidente del Gobierno y del secretario general del PSOE, ese
impacto mediático lo ha visto todo el mundo, sobre todo una gente que
tiene unos planteamientos morales del medievo pero que usa
tecnológicamente internet con mayor intensidad que todos los aquí
presentes, y con un sentido del show y del espectáculo y de grabación de
aquello que quieren grabar de extrema crueldad, pues sabe que con el amor
a las industrias del entretenimiento muchos van a ver esas exhibiciones
de crueldad.


En el año 2004, hoy once años después, eso no existía, no existía
esa voluntad de Califato, no existía una organización que ya controla un
territorio equivalente a Francia, no había 200 000 soldados —entre
comillas— y no existía esa realidad tecnológica con el uso y la
profusión que lo están haciendo. Y, sobre todo, permitan que en el ámbito
de una ciencia valorativa como es el Derecho, les insista en que, de
igual forma que hay magistrados que dicen que no es necesario eso,
también los hay que dicen que sí es necesario porque hay rendijas por
donde se cuelan realidades que no estaban previstas. Lo que estoy
intentando trasladarles es que hay realidades que no estaban previstas en
aquel entonces. Y las herramientas de medición y los instrumentos de
análisis no sirven en absoluto para eso, porque esa es otra realidad. Y
yo conozco a unos cuantos relatores de Naciones Unidas y he trabajado con
ellos en algunas cosas. Sé cuál es su sustrato cultural y su formación,
los conocemos perfectamente. Algunos han participado en la Comisión de
Asuntos Jurídicos de Derechos Humanos del Consejo de Europa, a algunos
les hemos escuchado allí, a otros los hemos examinado para que
participasen o no en la Corte de Derechos Humanos de Estrasburgo y
algunos incluso han participado aquí en el Senado en un informe que están
elaborando, en particular el relator que es un abogado neoyorquino.
Repito que sabemos cuál es su sustrato cultural y su formación, y sabemos
las categorías que utilizan en sus trabajos, y no son categorías
ajustadas a la fecha de hoy, 11 de marzo de 2015. ¿Por qué? Porque la
realidad que estoy describiendo tampoco ellos estaban en condiciones de
evaluarla. Lo que estoy intentando decir es que hay una realidad que no
estaba contemplada en aquel momento. ¿Es cierto que ahora se puede
proceder a la detención? Sí, pero es que ya no estoy hablando de
detención. (Rumores). A mí no me es suficiente con la detención. Yo
quiero que la instrucción se lleve con eficacia y que al final haya
sentencias de condena si hay prueba adecuada obtenida debidamente. Eso es
lo que trato de plantearle.


Y comparto lo que se dice acerca de que es insuficiente la ley.
Es verdad. La ley es insuficiente, pero ¿qué hacemos los que estamos
aquí?: leyes. ¿Y cómo las hacemos?: con la palabra. ¿Y luego qué pasa?:
que esa palabra se escribe en un papel. ¿Y qué instrumentos tenemos
nosotros para cambiar las cosas?: las leyes, el ordenamiento jurídico.
Ese es el monopolio de la fuerza, el ordenamiento jurídico que, insisto,
es una conquista jurídica delicada que permanentemente hay que afilar,
engrasar y reformar. ¿Para qué? Para que esté en las debidas condiciones
y garantice las condiciones materiales —es decir, la
seguridad— que hagan posible el ejercicio de esas libertades.


El trabajo hay que hacerlo en origen, por supuesto. ¿Pero por qué
el trabajo hay que hacerlo en origen? Porque es ahí donde hay que hacer
posible que la miseria no genere expectativas. La organización de la
esperanza, la organización de la igualdad tiene que ser quien rompa esas
condiciones materiales para que esos chicos y chicas no necesiten esos
ritos identitarios para obtener la condición de adultos. Ayer, el
ministro de Defensa, en la interpelación que le hacía el compañero
Sabaté, dijo algo que me pareció muy razonable: No solo hay que hacer un
trabajo en origen; hay que hacer un trabajo en origen con los países
musulmanes. Esto no va de un enfrentamiento de Occidente contra los
países musulmanes, de una religión contra otra, de izquierdas o de
derechas, de países desarrollados o no desarrollados. No. Esto va de un
enfrentamiento entre quienes creen que cada ser humano, como miembro de
la especie, tiene un conjunto de derechos tenga la orientación religiosa,
ideológica, filosófica o sexual que estime oportuno, y quienes, por el
contrario, no están de acuerdo con eso y tienen otra manera de entender
la realidad.


Sin embargo, junto a este acuerdo con una expresión que empleaba
ayer el ministro de Defensa en relación con que hay que trabajar en el
origen con los países musulmanes, hay otra expresión con la que sí estoy
en desacuerdo, la de que no se admite esa manera de hacer política. Ahí
sí discrepo. Lo que está haciendo el llamado Estado Islámico no es una
manera de hacer política, ni siquiera es una manera de hacer religión. El
delirio puede ser étnico, religioso, político o filosófico. Puede ser lo
que a ustedes les dé la real gana, pero en todo caso es un delirio que
conduce a imponer a miles y miles de seres humanos una manera de entender
la vida, que es lo que hacen en ese territorio del tamaño de la Francia
actual. Llegan a un lugar, consiguen el suministro de agua y de luz
porque ellos lo imponen por la fuerza y acaban con la situación caótica
que se daba en ese lugar. Por tanto, trabajo en origen, trabajo con los
países musulmanes. Y hay algo evidente en todas las discusiones de todos
los analistas en materia de defensa: hoy, un ejército moderno requiere un
mando único centralizado, una capacidad logística para ubicar hombres y
mujeres en veinticuatro horas en cualquier lugar del mundo y poderlos
mantener, e inteligencia. Es clave plantearnos esa posibilidad. Lo
inteligente, desde el punto de vista electoral, habría sido no firmar
esto, pero no somos así, no solo actuamos por cálculos electorales.


Y me emplazaba con el argumento: es inútil, innecesario e
injusto, que son las expresiones que yo he utilizado con respecto a la
contrarreforma del Código Penal. Útil o inútil, algunos magistrados dicen
que es necesario, otros dicen que con lo que teníamos en la actualidad
era suficiente. Evaluaremos en la práctica cuando tenga una margen de
aplicación si realmente han resultado de utilidad los 11 artículos que
veremos luego en detalle. La necesariedad o no desde el punto de vista
del impacto mediático la mantengo, esa ni siquiera la someto a discusión.
Sí someto a discusión que la necesariedad o no depende de los objetivos
que se busquen, porque a mí me parece que son correctos los objetivos de
hacer posible que quienes han sido detenidos tengan una buena instrucción
y una buena sentencia. Y lo de justo o injusto lo veremos también en la
aplicación práctica. ¿Por qué razón? Porque en la medida en que
garanticemos unas condiciones materiales que son seguridad para el
ejercicio de las libertades, a mí me parece que con eso habremos
avanzado.


Once años más tarde estamos proporcionando un instrumental
normativo que pone en mejores condiciones a los servidores del Estado de
derecho frente a la gente que quiere imponer la sinrazón de su fuerza. Y
a mí me parece muy importante que lo hagamos con ese criterio y con esa
voluntad. Lo inteligente, lo político es reafirmar el espacio electoral,
no firmar esto, pero no siempre hay que guiarse por lo que más conviene
electoralmente, a veces hay que guiarse por lo que es más necesario para
los hombres y mujeres que hacen todos los días que España sea
posible.


Muchas gracias, presidente. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Díaz Tejera.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el senador
Sanz.


El señor SANZ PÉREZ: Muchas gracias, señor presidente.


Lo primero que quiero, lógicamente —aunque sea un tópico y
algunos de mis compañeros a veces opinan que no gusta—, es
agradecer el tono de las intervenciones. A estas alturas yo ya he perdido
lo que ansiaba y lo que creo piden la mayor parte de las españolas y
españoles, que hubiera unanimidad esta noche aquí, porque estamos en
el 93 %, pero, a pesar de eso, quiero agradecer las intervenciones, muy
especialmente, a Unión del Pueblo Navarro, a Foro Asturias, a Coalición
Canaria y, cómo no, al Partido Socialista y al Grupo Socialista.


El señor Iglesias sigue machacando y diciendo que considera que
se limitan derechos. Acuda al Tribunal Constitucional. Así de sencillo,
acuda al Tribunal Constitucional. Si no lo hace, su intervención hoy aquí
quedará en papel mojado.


El señor Bildarratz ha dicho textualmente: Yo estoy de acuerdo
con la mayor parte de las opiniones y lo dicho aquí tanto por el Grupo
Socialista como por el Grupo Popular. ¿Entonces qué razones hay para no
apoyarlo? Pero usted se ha contestado porque ha dicho: Es que dudo de la
efectividad. ¿Usted dudaba de la efectividad del Pacto de Madrid? ¿Usted
y su grupo dudaban de la efectividad del Pacto de Ajuria Enea en su
momento o del Pacto por las libertades y contra el terrorismo? Han tenido
sus frutos estos acuerdos. Afortunadamente, la banda terrorista ETA, que
ojalá entregara las armas y se disolviera, está como está, y eso se le
debe a la sociedad española. Por lo tanto, ¿por qué usted no vota a favor
a continuación, retira las enmiendas y da una oportunidad para que se
incremente ese gran pacto y, sobre todo, para que este importante pacto
tenga sus frutos, como también decía el senador Díaz Tejera?


Algunos de los intervinientes han dicho que no se sienten
invitados. Quizá tampoco Coalición Canaria, UPN, Foro Asturias, pero se
han incorporado. Excusas de mal pagador —lo digo desde el más
absoluto de los respetos—.


El senador Guillot decía que a él también le duele España y que
es una persona sensible. Yo sé que usted es una persona sensible. Pero lo
que no comparto con ustedes, y muy especialmente con los vetos y con las
enmiendas, es que definan a esta proposición de ley como una
—reitero— crónica periodística, un artículo de opinión, una
designación vulgar o definición vulgar del terrorismo. Y ha continuado
diciendo —yo sé que usted no es así—: Un pacto electoralista,
presiones y razones electoralistas.


Usted ha hablado también de una reforma cruel. Lo que no le
acepto, desde el más absoluto respeto que sabe que le tengo, es que haya
dicho que el Grupo Popular ha sobreactuado con el terrorismo y que
responda frente al Grupo Socialista. No se lo acepto. ¿Sabe por qué?
Porque 829 españoles han perdido la vida por el terrorismo; no se lo
acepto porque están en juego las vidas humanas; y sobre todo no se lo
acepto porque un número importante de militantes de mi partido han
perdido la vida por defender lo que usted y yo estamos defendiendo hoy
aquí. Yo sé que usted es una persona sensible, pero creo, sinceramente,
que en lo de la sobreactuación en esta materia, cuando hay dos grandes
formaciones políticas que han dado cumplida respuesta en democracia en la
lucha contra el terrorismo, ahí a usted se le ha ido un poquito —si
me lo permite— la lengua.


Señorías, el terrorismo yihadista es un desafío que,
lamentablemente, está en auge. Ninguna sociedad occidental queda al
margen de esta amenaza —y reitero que se requerían medidas urgentes
para hacerle frente—. Y esto, desde la lamentable experiencia de
lucha que ha habido en nuestro país, desde la firmeza democrática y,
sobre todo —reitero—, desde la unión social y política que ha
sido el pilar fundamental en la lucha contra el terrorismo. Por eso sigue
siendo un pilar fundamental la lucha contra este nuevo terrorismo
yihadista.


Nuestro país ¡claro que cuenta con una legislación penal y
eficaz! Pero nuestra legislación no es aplicable con igual efectividad al
terrorismo yihadista, no es aplicable; de ahí la necesidad de este pacto.
¿Por qué? Porque es un terrorismo diferente en su naturaleza y muy
especialmente en su composición, alcance y modalidades.


Yo he dicho en mi primera intervención que este es un país serio,
porque las españolas y los españoles son gente seria y responsable; y un
país serio como el nuestro debe adecuar el tratamiento jurídico a las
circunstancias de un fenómeno cambiante como este. El éxito en la lucha
contra esta amenaza depende de la capacidad de respuesta de los países
occidentales; y creo que los países occidentales han estado a la altura
de las circunstancias.


La proposición de ley que votaremos a continuación y que hoy,
lógicamente, espero y deseo que tenga el apoyo de ese 93 % —y ojalá
fuera más—, responde a esa necesidad de dar respuesta adecuada al
desafío que supone el terrorismo yihadista; a la vez que atiende
—reitero— a las preocupaciones de la comunidad internacional
plasmadas, eso sí, senador Iglesias, en la Resolución 2178 del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas. ¿Qué nos piden a los Estados miembros,
a un Estado miembro que forma parte de ese Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas? Habla de modificaciones legislativas necesarias para la
prevención, la persecución y el castigo de estos delitos. Por lo tanto,
estamos realizando una apuesta por el futuro y la paz. Y, si me lo
permiten, en un acto de sensatez política, aquí tenían que estar todas
las formaciones políticas.


Quiero, además, hablar de algunas cuestiones de las que creo que
tengo que hablar. Quiero poner en valor tanto el acuerdo del Congreso
como el que se va a producir hoy día en la Cámara, en nuestro Senado, e
igualmente quiero dejar constancia del respeto absoluto a que el Grupo
Socialista haya querido poner de manifiesto su oposición a la prisión
permanente revisable y su firme decisión de recurrir la norma ante el
Tribunal Constitucional; ante el Tribunal Constitucional, senador
Iglesias, si usted considera que aquí se limitan derechos y libertades de
los ciudadanos.


La sociedad española y los países occidentales nos hemos
concienciado de que el desafío islamista y esos bárbaros atentados no
solo van contra Occidente, sino que también se ejecutan desde el
fanatismo, porque la causa es el fanatismo contra todo aquello que no
suponga una sumisión al Islam. El atentado de París no solo es un ataque
a la libertad de expresión —que lo fue—, sobre todo,
señorías, ha sido una sangrienta y contundente manifestación de la guerra
a muerte contra la odiada civilización occidental y todo lo que ello
significa. No busquemos las causas. La única causa es el fanatismo. Los
actos terroristas son criminales e injustificados cualquiera que sea su
motivación, dondequiera y cualquiera que los cometa. Por ello, quiero
poner de relieve que el terrorismo no puede ni debe asociarse con ninguna
religión, nacionalidad o civilización.


Reitero lo que he dicho en mi primera intervención. Podríamos
haber mirado para otro lado, pero insisto en que eso no se lo puede
permitir un país serio y responsable. Por eso quiero destacar y poner en
valor que el cumplimiento de esas y otras obligaciones internacionales,
incluidas muy especialmente las que impone la Carta de Naciones Unidas,
es uno de los factores que contribuye al aumento de la radicalización y
hace que cobre fuerza la sensación de impunidad.


Por tanto, hoy prestamos un gran servicio a la libertad y a la
democracia. ¿Por qué? Porque prevenimos la radicalización que conduce al
terrorismo, porque frenamos el reclutamiento, porque dificultamos o
pretendemos dificultar los viajes de los combatientes, porque ponemos
obstáculos —ojo— al apoyo financiero también, porque
contrarrestamos el extremismo violento que puede conducir al terrorismo,
porque combatimos la incitación a cometer actos de terrorismo motivados
por el extremismo, el fanatismo o la intolerancia, porque también
promovemos la tolerancia política y religiosa dentro de un desarrollo
económico y de cohesión social. En resumidas cuentas, con la reforma
estamos cumpliendo muy especialmente con un deber democrático y muy
especialmente con la justicia.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Sanz. (El señor
Guillot Miravet pide la palabra).


¿Sí, senador Guillot?


El señor GUILLOT MIRAVET: Señor presidente, pido la palabra por
alusiones.


Señor Sanz… (Rumores). Calma, señorías, si aún no me han
escuchado.


El señor PRESIDENTE: Guarden silencio, señorías.


El señor GUILLOT MIRAVET: Senador Sanz, a mí no se me ha ido la
lengua. Cuando hablo de sobreactuar me estoy refiriendo a este pacto de
Estado y a esta proposición de ley. Espero que usted me haya entendido
mal, porque sería muy feo y me disgustaría mucho que, no habiéndome
entendido bien, me echara a la cara los muertos por terrorismo en España
(Protestas). No, no, eso es lo que ha dicho. (Protestas.-Denegaciones del
señor Sanz Pérez).


El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio.


El señor GUILLOT MIRAVET: Insisto en que cuando me refiero a que
ustedes sobreactúan, es respecto a este pacto de Estado y a esta
proposición de ley. Acerca de lo otro, vaya con cuidado.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Guillot. (El señor
Sanz Pérez pide la palabra).


Tiene la palabra el senador Sanz. (Rumores).


Señorías, guarden silencio.


El señor SANZ PÉREZ: Senador Guillot, desde el cariño
—además, lo sabe, no es protocolario lo que le voy a decir— y
desde el afecto, literalmente: No sobreactúen ustedes con el terrorismo.
Y yo me he limitado a decirle: Creo que esto usted no lo comparte. Por
eso he dicho que se le ha ido la lengua, porque están en juego vidas
humanas. Usted ha dicho literalmente: No sobreactúen con el
terrorismo.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señoría.


Llamen a votación. (Pausa).


Por favor, cierren las puertas.


Señorías, vamos a votar las propuestas de veto.


El senador Marín Torrecillas ha utilizado el voto telemático y en
uso de su derecho ha votado en contra de todas las propuestas de
veto.


Votamos, en primer lugar, la propuesta de veto número 2 de la
senadora Capella, del Grupo Parlamentario Mixto.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 228
más 1 telemático, 229; votos emitidos, 228 más 1 voto telemático, 229; a
favor, 11; en contra, 208 más 1 telemático, 209; abstenciones, 9.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la propuesta de veto número 1, de los senadores Iglesias
y Mariscal, del Grupo Parlamentario Mixto.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 228
más 1 telemático, 229; votos emitidos, 228 más 1 voto telemático, 229; a
favor, 11; en contra, 208 más 1 telemático, 209; abstenciones, 9.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la propuesta de veto número 3, de los senadores Guillot y
Saura.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 227
más 1 telemático, 228; votos emitidos, 227 más 1 voto telemático, 228; a
favor, 11; en contra, 207 más 1 telemático, 208; abstenciones, 9.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Y finalmente votamos la propuesta de veto número 4, del Grupo
Parlamentario Vasco.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: presentes, 228
más 1 telemático, 229; votos emitidos, 228 más 1 voto telemático, 229; a
favor, 11; en contra, 208 más 1 telemático, 209; abstenciones, 9.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Pasamos al debate de las enmiendas.


En primer lugar, enmiendas números 27 a 40, del Grupo
Parlamentario Vasco.


Para su defensa, tiene la palabra el senador Bildarratz.


El señor BILDARRATZ SORRON: Muchas gracias, señor
presidente.


Por una parte, es evidente que en todas nuestras enmiendas
proponemos la supresión uno a uno de los artículos que se han introducido
en esta proposición de ley. Y por otra, vamos a intentar justificar o
razonar de una manera relativamente breve algunos de los artículos que
pretendemos suprimir. (Rumores).


El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio, por favor.


Continúe senador Bildarratz.


El señor BILDARRATZ SORRON: Muchas gracias.


El portavoz del Grupo Popular, imagino que con todo el cariño del
mundo, ha expresado algo que también me ha sorprendido: Excusas de mal
pagado. (Varios señores senadores del Grupo Parlamentario Popular en el
Senado: ¡Pagador!, ¡pagador!). ¡Igual da!


El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio, por favor.


El señor BILDARRATZ SORRON: Le voy a decir algo. Artículos 571
y 572. ¿Me quiere decir qué aportan estos nuevos artículos que se
introducen en esta proposición de ley? ¿Me quiere decir qué aportan de
nuevo sobre el texto existente? Evidentemente no me va a poder decir nada
porque son los mismos artículos, de suerte y manera que si yo le dijera
—tal como le hemos planteado— que se suprimieran, no pasaría
absolutamente nada. Y eso es lo que quiero decir, eso es lo que queremos
decir y es un ejemplo de lo que le hemos querido transmitir: que hay
elementos que no introducen nada nuevo en la lucha contra el terrorismo,
y nada más. No hemos querido decir nada más que, de cara a la efectividad
en la lucha contra el terrorismo, además del ámbito legislativo
—muy cuidado y, a ser posible, más efectivo—, hay que
introducir otro tipo de elementos, tal como nos lo han dicho el Comité de
Derechos Humanos o el relator de Naciones Unidas.


Otro ejemplo de lo ya justificado y razonado es la enmienda que
hacemos también al artículo 573, pues se justifica la reforma de este
artículo para adaptar la definición de terrorismo a la tipificación
incluida —¡cuidado!— en la Decisión marco de 13 de junio
de 2002. O sea, la decisión marco es la de 2002. Fíjense qué cosas han
pasado desde 2002-2004 para que la adaptemos ahora. Adaptación a la
Decisión marco de 2002 sobre la lucha contra el terrorismo. Sin embargo
la nueva redacción no se ajusta efectivamente a la definición contemplada
en la decisión marco porque amplía el catálogo de delitos. En otras
ocasiones, cuando se ha pedido ampliar una serie de catálogos de delitos
en trasposiciones de decisiones marco, el grupo mayoritario lo ha
imposibilitado arguyendo que una decisión marco es un acuerdo entre todos
los Estados miembros, etcétera y que no permite y no posibilita ninguna
modificación. Aquí sí se está haciendo porque se pretende incluir también
delitos contra la libertad o indemnidad sexual, el medioambiente, la
Corona, atentados o delitos informáticos, que no figuran en el artículo 1
de la decisión marco antes citada.


Entendemos respecto a las finalidades de la conducta terrorista
que la nueva redacción también excede lo previsto en la decisión marco
de 2002.


Lo que venimos a decir en cuanto al artículo 573.bis es algo que
llevamos expresando durante toda la tarde: que se aumentan las penas sin
dar una explicación razonable y además, que a través del primer apartado
del 573.bis se establece la prisión permanente revisable de una manera un
poco inconcreta —«prisión por el tiempo máximo previsto por este
Código si se causara la muerte de una persona»—. A fin de cuentas
estamos hablando de la cadena perpetua.


Pedimos igualmente la supresión del artículo 575 porque
entendemos que se pretenden castigar como delito de terrorismo actos
preparatorios de manera amplia e imprecisa, sin que, con posterioridad,
se exija la comisión de acto delictivo concreto. Asimismo hay una serie
de disposiciones que constituyen un exceso absolutamente injustificado,
restringiendo de manera desproporcionada el derecho a la libertad de
información, tal y como lo viene definiendo nuestro Tribunal
Constitucional. Porque ¿quién define la finalidad de búsqueda de
información sin que haya habido posteriormente un acto delictivo
concreto?


Para finalizar, qué decir del artículo 580, que, tal como les he
comentado a la hora de justificar el veto, señala que los hechos
tipificados como delito en este capítulo, con independencia de que sean o
no punibles en el lugar de su comisión, serán perseguibles en España
siempre que aquel contra el que se dirija el procedimiento sea español, o
resida habitualmente, o se encuentre en territorio español. Anteriormente
se decía: «Igualmente será competente la jurisdicción española para
conocer de los hechos cometidos por españoles o extranjeros fuera del
territorio nacional susceptibles de tipificarse según la ley española,
como alguno de los siguientes delitos…,» entre los que se
encontraba el terrorismo. Mi pregunta es cuál de los dos preceptos que
acabo de leer es más fuerte o más efectivo a la hora de luchar contra el
terrorismo. Evidentemente, en nuestra opinión, el último que les acabo de
leer.


Creo que con esto quedan justificadas todas las enmiendas que
hemos presentado, y las que no he mencionado las doy por defendidas.


Muchas gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Bildarratz.


Por el Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya, tiene
la palabra el senador Guillot, para la defensa de las enmiendas 23
a 26.


El señor GUILLOT MIRAVET: Graciès, senyor president.


La lógica es la misma que he expuesto en la defensa del veto.
Todas ellas son enmiendas de supresión porque entendemos que el actual
Código Penal es más que suficiente para afrontar ese nuevo
terrorismo.


Por lo tanto, las doy por defendidas.


Gracias, señor presidente.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Guillot.


Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió, tiene la palabra la senadora Rieradevall, para la defensa de las
enmiendas 41 a 51.


La señora RIERADEVALL TARRÉS: Gracias, señor presidente.


A pesar de estar de acuerdo con parte del contenido del proyecto
de ley, hay muchos puntos mejorables que han sido objeto de 11 enmiendas
de mi grupo parlamentario —6 de modificación y 5 de
supresión—. Consideramos que su aprobación mejoraría el texto.


Quiero destacar nuestra primera enmienda, que tiene como
finalidad modificar el apartado 1 del artículo 573. Consideramos, con el
propósito de evitar una extensión desmesurada del tipo penal, que debemos
ajustarnos al propio concepto de terrorismo, que se basa en la
utilización de unos medios violentos destinados específicamente a
infundir miedo y terror a la población.


En este sentido, la propia Decisión marco 2002/475/JAI del
Consejo, de 13 de junio, sobre la lucha contra el terrorismo, citada por
el portavoz del PNV, en la enumeración de los delitos de terrorismo que
efectúa en su artículo 1 incluye aquellos actos violentos que son aptos
para crear una situación general de intimidación y miedo en la
población.


Creemos que debe tenerse en cuenta que son los medios, y no la
finalidad, los que convierten el terrorismo en delito, atendiendo a que
en un sistema democrático pueden existir opciones políticas que, de forma
legítima y pacífica, defiendan un cambio estructural o incluso total del
orden constitucional. En democracia no se criminalizan finalidades
políticas sino, en su caso, las formas violentas en que estas pretenden
conseguir —en el caso del terrorismo— el terror. De acuerdo
con todo ello, se incluye en las finalidades la exigencia propia de toda
forma de terrorismo que es la utilización de medios violentos.


Asimismo, se eliminan en la finalidad prevista 1.ª de la
proposición de ley las referencias «a suprimir o desestabilizar
gravemente el funcionamiento de las instituciones políticas o estructuras
económicas,...» dado que esta redacción conlleva un alto grado de
indeterminación que puede convertir el tipo penal, en relación con las
conductas que incluye, en un tipo abierto que es contrario a los
principios de legalidad y de tipicidad.


La enmienda 42 tiene por objeto modificar el apartado 2 del
artículo 573 por considerar delitos de terrorismo los delitos
informáticos tipificados en los artículos 197 bis y 197 ter. No sería
adecuado dado que, de acuerdo con la decisión marco citada de 2002, sería
conveniente tipificar como tales solo los que supongan o puedan suponer
una destrucción masiva de los sistemas informáticos, especialmente los
gubernamentales.


La enmienda 43 propone mantener la pena prevista en el Código
Penal vigente para los delitos de terrorismo —la prisión de 20 a 30
años— y rechaza la remisión a la nueva prisión permanente
revisable.


La enmienda 44 solicita la modificación del artículo 575.






En
primer lugar, se propone la supresión del apartado 1 ya que esta conducta
es perfectamente subsumible dentro de los tipos de los artículos 572.2
y 577 de la proposición de ley.


Entendemos que es necesario suprimir que ciertas conductas
precrimen puedan ser tipificadas como delito cuando no haya una
realización efectiva de este. Concretamente, la simple navegación por
páginas de internet con ciertos contenidos que puedan ser susceptibles de
ser considerados proterrorismo no puede ser tipificada como terrorismo,
porque podría suponer la incriminación de conductas realizadas únicamente
en el ejercicio de la libertad de información. Parece más adecuado y
suficiente reducir la conducta típica a la adquisición o posesión de
material que, por su contenido, resulte idóneo para incitar a la
incorporación a una organización o grupo terrorista, o colaborar con
estos.


La enmienda 45 es una enmienda de mejora técnica.


La enmienda 46 propone la modificación del artículo 577.2 para
evitar que puedan subsumir en este tipo penal conductas donde no concurra
un dolo específico en la comisión de la acción, o que se pueda atribuir
responsabilidad penal por estos delitos a título de imprudencia. En
consecuencia, se propone la siguiente enmienda de modificación que
consiste en suprimir en el párrafo primero la frase «o que por su
contenido resulte idónea para incitar» mejorándose técnicamente la
redacción.


La enmienda 47 tiene por objeto suprimir las conductas penadas en
los delitos de rebelión y de sedición por considerar que no deberían
figurar en este texto. También pedimos la supresión del apartado 3 del
artículo 577 en la enmienda 48, que pretende evitar que se introduzca la
posibilidad de cometer un delito de colaboración con una organización o
grupo terrorista de forma culposa o a título de imprudencia, hecho que
concuerda mal con este tipo de delitos.


La enmienda 49 también es de supresión. Se propone la supresión
del apartado 3 del artículo 578, dado que las circunstancias que se
prevén integran en realidad la conducta típica de apartados anteriores.
Asimismo la enmienda 50 es de supresión.


La enmienda 51, de supresión del apartado 1 del artículo 580, se
presenta porque consideramos que el lugar idóneo para establecer la
extensión y límites de la jurisdicción penal es la Ley Orgánica del Poder
Judicial, donde ya se delimita claramente al artículo 23.


Gracias, señor presidente.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Rieradevall.


¿Turno en contra? (Pausa).


Tiene la palabra el senador Sanz.


El señor SANZ PÉREZ: No voy a reiterar lo debatido en aras de la
brevedad y a la altura del debate que estamos y de la jornada que
llevamos, por tanto, mantengo los mismos argumentos, pero sí el
agradecimiento al trabajo hecho por todos los grupos. Espero y deseo
—estoy seguro— que la reforma que se plantea tenga
efectividad y que nuestro país colaborará con otros países de nuestro
entorno y de no nuestro entorno para que el terrorismo yihadista, al
igual que sucedió con el terrorismo etarra, desaparezca lo antes
posible.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Sanz.


Pasamos al turno de portavoces. (El señor Díaz Tejera pide la
palabra).


El acuerdo era para el turno en contra en los vetos, no en las
enmiendas. Si no le importa utilizar el turno de portavoces que le
corresponde, tiene la palabra.


El señor DÍAZ TEJERA: Si usted me lo permite, señor presidente,
el turno de portavoces lo hará mi compañero Oscar López. Yo solo quería
explicar estas cuatro enmiendas que aportamos en este texto si a bien lo
tiene. Si no lo encuentra necesario, omito la intervención, que todos lo
van a agradecer.


El señor PRESIDENTE: Usted mismo.


Tiene la palabra, senador Díaz Tejera, por tiempo de cinco
minutos.


El señor DÍAZ TEJERA: Aunque no lo crea, señor presidente, no los
usaré todos. (Risas).


Exactamente les quiero llamar la atención en torno a las
enmiendas 51 y 53 que plantean una reubicación en la Ley Orgánica del
Poder Judicial, que es una fórmula más adecuada en términos
sistemáticos.


La enmienda 54 se refiere a la entrada en vigor el 1 de julio de
unos textos punitivos respecto a otros, error que aquí se planteó, y la
enmienda 55, a la conexión con un extranjero que resida o se encuentre en
España. Pero la más relevante, que tiene que ver con el debate de hoy, y
cuya lectura me permito sugerirles, es la enmienda número 52. Tiene que
ver con el artículo 577. Antes la financiación estaba prevista para
grupos u organizaciones, no para elementos individuales, y la
modificación que se plantea con la enmienda 52 es «la actividad o la
finalidad es de una organización, grupo o elemento terrorista». La
formulación ya no es solo organización, grupo, sino también elementos
individuales que tienen que ver con la financiación.


Como usted ha podido comprobar, señor presidente, no he computado
los cinco minutos. Que no sirva de precedente, por supuesto.


Gracias por su generosidad.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Díaz Tejera.


Usted sabe que esas enmiendas ya estaban incluidas en la
comisión.


Pasamos al turno de portavoces.


Por el Grupo Parlamentario Mixto, tiene la palabra el senador
Martínez Oblanca.


El señor MARTÍNEZ OBLANCA: Muchas gracias, señor presidente.
Buenas noches a todos.


Mi partido, Foro, con la firma de mi compañero en el Congreso de
los Diputados, Enrique Álvarez Sostres, es copartícipe directo en la
iniciativa que impulsa en las Cortes Generales esta proposición de ley
orgánica por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de
noviembre, del Código Penal en materia de terrorismo.


Es obvio que al sumarnos con nuestra firma a la de los grupos
parlamentarios del PP y del PSOE, así como a la de los diputados de Unión
del Pueblo Navarro y Coalición Canaria, nuestra posición ante los vetos
formulados en el Senado a esta proposición de ley orgánica tenía que ser
de rechazo.


Consideramos imprescindible dotar al marco legislativo español de
un conjunto de nuevas medidas para combatir el terrorismo yihadista. Son
medidas que tratan de afrontar los peligros derivados de las fórmulas
terroristas que constituyen una amenaza creciente a la comunidad
internacional —en el caso de España con mayor motivo, por nuestra
posición geográfica, por nuestra proximidad al Magreb y porque ya hemos
sufrido, con enorme dolor en nuestro propio territorio nacional, aquí, en
Madrid, el horrible drama de casi dos centenares de muertos y miles de
heridos en la espantosa masacre de Atocha, de la que hoy se cumplen once
años. Sus familias reclamaron esta mañana, muy cerca de aquí, en La
Almudena, unidad a las fuerzas políticas frente al terrorismo. ¡Lástima
no habérsela podido ofrecer!—.


Las medidas que hoy son, repito, imprescindibles en nuestra
legislación están basadas en el mandato del Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas de 24 de septiembre, que define en su Resolución 2178 los
nuevos peligros y riesgos que acechan al mundo, relacionados con esta
materia.


Con esta ley necesaria añadimos en el cuadro legislativo nacional
nuevas medidas que se incorporan a las que ya disponemos para tratar de
atajar la acción de bandas armadas, de cuya crueldad y criminalidad
también sabemos en España con larguísima y dolorosa experiencia. Por eso
nos hubiese gustado no solamente que no se hubiesen producido vetos al
trámite de esta ley, sino que el acuerdo para impulsar este proyecto de
ley orgánica hubiese sido mucho mayor. Por supuesto, la iniciativa
parlamentaria es susceptible de mejoras, pero en absoluto es susceptible
de rechazo en forma de vetos.


Nosotros en el trámite del Senado hemos presentado una enmienda
que fue rechazada por 17 votos en contra y 3 abstenciones en la Comisión
de Justicia, pero por aquello de la hiperproducción de iniciativas y
multitud de enmiendas en el variopinto Grupo Parlamentario Mixto, en los
días previos a la celebración de este larguísimo Pleno, la
correspondiente presentación del voto particular se deslizó hacia el
olvido y no ha podido ser presentado y defendido en esta sesión como
hubiese sido nuestra intención. Tampoco ha podido ser corregido nuestro
despiste en aplicación del Reglamento de la Cámara.


Permítanme en todo caso aprovechar mi presencia en esta tribuna
para señalar que la enmienda de Foro pretendía clarificar y aplicar una
terminología que identifica la actividad terrorista con la financiación.
Consideramos que en el texto se emplea una terminología jurídica
indeterminada que puede permitir el escabullir ante la ley los apoyos
económicos a la actividad criminal. Era una mejora técnica al redactar
con conceptos bien definidos y sin generalidades, de ahí que nuestro
deseo era emplear expresamente la palabra financiación en la redacción
del artículo 576, párrafo primero.


En todo caso, señorías, como dije al principio de mi
intervención, aparte de nuestro deseo interruptus de incorporar estas
mejoras en el texto de esta iniciativa, a nosotros esta reforma
legislativa nos parece oportuna en el tiempo y necesaria para disponer
desde ya de herramientas que permitan combatir desde el Estado de derecho
y desde el imperio de la ley los grandes desafíos que plantean las nuevas
formas de terrorismo y de captación de terroristas.


Este es un asunto de Estado y, como tal, lo hemos interpretado
desde el primer contacto que el Partido Popular y su grupo parlamentario
en el Congreso mantuvo con nuestro representante. Por eso votamos en
contra de los vetos y ahora apoyaré el texto final de esta ley en su paso
por el Senado.


Confiamos en la utilidad de estos nuevos instrumentos
legislativos que surgen para combatir de frente a los entramados
terroristas, capacitarlos legalmente para atacarlos con instrumentos que
permitan su prevención y perseguirlos, perseguirlos hasta su derrota
porque esa es la irrenunciable aspiración de una sociedad libre: vencer a
los malvados. Este acuerdo para combatir el nuevo terrorismo es un gran
pacto y nos sentimos orgullosos de participar en su impulso y en su
aprobación.


Muchas gracias, señor presidente. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Martínez
Oblanca.


¿Grupo Parlamentario Vasco? (Denegaciones).


No hay intervenciones.


¿Grupo Parlamentario Entesa pel Progrés de Catalunya?


Senador Sabaté, tiene la palabra.


El señor SABATÉ BORRÀS: Gracias, señor presidente.


Aprovecharé este turno para con brevedad fijar la posición de los
senadores socialistas del Grupo Entesa, en línea con lo que ha sido ya
nuestro voto de oposición a los vetos presentados a la proposición de ley
de modificación del Código Penal que nos ocupa en este debate.


Señorías, nadie pone en duda la realidad de la amenaza del
terrorismo yihadista —esto es lo que ha motivado este gran pacto de
Estado entre las principales fuerzas políticas de nuestro país—.
Hoy, ciertamente, como se ha venido recordando de manera reiterada, es el
onceavo aniversario del terrible y dramático atentado de Madrid. No creo
que sea inoportuno abordar este debate. Hoy, once años después, no creo
que se nos pueda acusar de legislar en caliente. En cualquier caso,
mantener la memoria de las víctimas sin duda añade la sensibilidad
necesaria para abordar un debate como el que estamos teniendo en estos
momentos.


Ayer mismo tuve la oportunidad —como ustedes pudieron ver y
oír— de interpelar al ministro de Defensa sobre la amenaza
yihadista como una de las grandes amenazas para nuestra seguridad.
Coincidimos con el señor ministro en que hay que combatir al yihadismo en
origen —esta es una necesidad sin duda importante para acabar con
el problema—, pero también —y esto es lo que ahora nos
ocupa— hay que combatirlo en nuestra sociedad con la justicia, a
través de las leyes y de la actuación policial. Por todo esto, es
necesario tener las leyes adecuadas a los retos que plantea esta
amenaza.


Es bien cierto, como dice el preámbulo de la proposición de ley,
que el terrorismo de matriz yihadista ha adoptado nuevas formas, que
estamos ante nuevas realidades que nuestro Código Penal no acaba de
recoger suficientemente, lo que exige una adaptación de nuestra
legislación. Se ha afirmado aquí que los instrumentos legislativos que
tenemos son suficientes para actuar contra el terrorismo yihadista, el
senador Díaz Tejera decía incluso que había diferencias de opinión entre
magistrados en ejercicio —es legítimo—, pero sin duda nuevas
realidades —y esto nadie lo puede negar— exigen una
adaptación de estos instrumentos legislativos evidentemente desde el
respeto, por supuesto, a los derechos humanos, desde el respeto a los
derechos individuales y colectivos y desde el respeto a las normas y a
los fundamentos del Estado de derecho.


Esta reforma legislativa se enmarca en el debate del Consejo
Europeo informal del pasado 12 de febrero que tuvo lugar en Bruselas y
que inspiró una serie de reformas en distintos países de la Unión
Europea. La legislación de los 28 países de la Unión no es idéntica y,
por tanto, la necesidad de reformas y de impulsar nuevas actuaciones
contra el terrorismo de nuevo cuño no es igual en todos los países, pero
la mayoría de los países de la Unión Europea han abordado reformas y
cambios y han tomado medidas de protección ante la ola de amenazas, en
concreto, de atentados que hemos tenido en el seno de la Unión Europea
que suponen una amenaza real para nuestras sociedades.


Todo esto se enmarca dentro de lo que fue el Tratado de Ámsterdam
de 1997, que entró en vigor en 1999, que establece el espacio de
libertad, de seguridad y de justicia, que es lo que es hoy en día la
Unión Europea. Tres conceptos: libertad, seguridad y justicia
absolutamente indisociables. Es imposible entender una sociedad libre que
no sea una sociedad segura y una sociedad justa, y lo mismo podemos decir
de una sociedad segura que no sea libre o no sea justa, o de una sociedad
justa que no sea libre o que no sea segura.


Por tanto, en este marco de garantizar la libertad, la seguridad
y justicia se debe establecer, y se establece, la reforma que se está
planteando hoy a través de esta proposición de ley que modifica el Código
Penal.


Por todo esto, por la convicción de que es necesaria esta
adaptación, de que debemos dar una respuesta efectiva dentro del marco
del Estado de derecho y de las normas que rigen unas sociedades
democráticas, justas y libres como las sociedades de la Unión Europea,
entendemos que es necesaria la reforma. Por tanto, nuestro apoyo al
acuerdo logrado y votaremos a favor de la proposición de ley que se
plantea hoy aquí.


Gracias.


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador Sabaté.


Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado Convergència i
Unió, tiene la palabra la senadora Rieradevall.


La señora RIERADEVALL TARRÉS: Gracias, señor presidente.


Aunque mi grupo considera y comparte combatir el terrorismo y
atajar las nuevas y peligrosas formas de terrorismo internacional,
también es cierto que debería hacerse desde el consenso, desde el rigor
jurídico, cumpliendo las normativas internacionales. Por tanto, no
podemos estar de acuerdo en las formas que han caracterizado la
tramitación de la presente proposición de ley ni tampoco en algunos
puntos de su contenido.


Repetimos que en el primer apartado del artículo 573 bis se está
legislando mediante la remisión a la prisión permanente revisable. Apoyar
este artículo es avalar la prisión permanente revisable, vulnera la
seguridad jurídica, va en contra del principio de reinserción social que
precisa nuestro sistema penal y es un término de dudoso encaje
constitucional —lo hemos repetido hasta la saciedad hoy
mismo—.


Insistimos en que son los medios y no la finalidad los que
convierten el terrorismo en delito. O estamos ante medios violentos, o no
hay delito de terrorismo.


No compartimos ni consideramos tampoco que la mera navegación por
internet, accediendo a determinadas páginas, pueda ser considerada,
finalmente, como un delito de terrorismo. Quien difunda, sí; quien
navegue, no. Debemos ser coherentes con el principio de seguridad
jurídica y tener muy claro que debemos considerar un tipo final, de lo
contrario, corremos el riesgo y el peligro de instaurar un sistema
precrimen, parecido al de la película de ciencia ficción dirigida por
Steven Spielberg, en 2002, Minority Report, que gravita alrededor de la
piscina con los precog y la Policía precrimen. No podemos, por tanto,
tampoco apoyar la posibilidad de cometer un delito de colaboración con
una organización o grupo terrorista de forma culposa o a título de
imprudencia.


Insistimos, pues, en la aprobación de nuestras 11 enmiendas, que
entendemos aportan mejoras sustanciales al texto, y que de no aprobarse,
deberemos abstenernos en la votación.


Gracias, señor presidente


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senadora Rieradevall.


Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el
senador López


El señor LÓPEZ ÁGUEDA: Muchas gracias, señor presidente.


Intervengo solo por dos o tres minutos. Todavía sigue siendo 11
de marzo, una fecha señalada, una fecha importante que hace que este
debate sea plenamente oportuno y en el que se puede reclamar alto y claro
la unidad de los demócratas frente al terrorismo. Nunca mejor que hoy, 11
de marzo.


Por eso, sean mis primeras palabras de recuerdo a las 192
víctimas mortales de este atentado y a todos sus familiares —a los
de este atentado y a los de todos los atentados, en España y en todo el
mundo—. Esas son mis primeras palabras. Hay días que quedan
grabados en la memoria de todos, y el 11 de marzo de 2004 fue uno de
ellos —todos sabemos dónde estábamos entre las 8 y las 9 del 11 de
marzo de 2004—. Y es un excelente ejemplo para hablar de la unidad
contra el terrorismo.


Aquel día, como digo, sufrimos y cambió la historia de España.
El 11 de marzo era una fecha más antes del año 2004, pero es una fecha
cargada de dolor y de recuerdos en nuestro país. Aquel día fueron muchos
en este país los que pensaron que había sido de buena fe, que había sido
la banda terrorista ETA —era normal, ETA llevaba demasiados años
golpeando nuestras vidas—. Pero unos pocos tuvieron debilidades
partidistas. Yo no quiero volver a aquello pero sí que todo el mundo lo
recuerde y aprenda aquella lección para reclamar con más fuerza todavía
la unidad de los partidos contra el terrorismo.


En este país hemos sufrido a los Grapo y a la banda terrorista
ETA, y acabamos con ambos —ese fue precisamente uno de los grandes
logros de la sociedad española en democracia—. Y aprendimos muchas
cosas: aprendimos, desde luego, que el trabajo de la justicia y de las
fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado eran imprescindibles, que el
apoyo social y la colaboración ciudadana también lo eran y que ningún
terrorista nunca puede dividir a los demócratas.


Señorías, los partidos son esenciales en democracia y la
discrepancia también, pero si hubiera que elegir una política de Estado,
si solo pudiésemos elegir una, debería ser la lucha contra el terrorismo
porque nadie tiene derecho a quitar la vida a nadie por ninguna creencia
política ni religiosa ni territorial. No existen razones para quitar la
vida a un ser humano, y cuando se hace, se pierde la razón sea cual
sea.


Por eso existe una regla de oro en esta materia que mi partido ha
preservado siempre, que es el apoyo al Gobierno en la lucha contra el
terrorismo, gobierne quien gobierne, siempre y cuando sea un gobierno
democrático, y en España lo hay. Señorías, lo siento, los castellanos
somos refraneros, no podemos evitarlo. Y hay un refrán que dice: No
desees para los demás lo que no quieres para ti. Yo soy socialista y sé
lo que es gobernar sin el apoyo de la oposición en la lucha contra el
terrorismo y no quiero eso para nadie más nunca en este país. (Rumores).
Por eso, vamos a preservar siempre el apoyo al Gobierno y la unidad en la
lucha contra el terrorismo. Es verdad que hay una discrepancia, y la hay,
en relación con la prisión permanente revisable; es verdad. Lo hemos
hablado con el Partido Popular de manera leal y sincera. Es verdad, señor
Sanz, que las encuestas dicen lo que dicen, pero déjeme que le diga una
cosa, la prisión permanente revisable es inconstitucional y por eso el
PSOE la va a denunciar y por eso la derogará desde el gobierno. Pero
también le digo que me da igual lo que digan las encuestas en relación
con la prisión permanente revisable, como me daría igual lo que dijeran
en relación con la pena de muerte. Me da igual lo que digan las
encuestas; es una cuestión de principios, señor Sanz y, por eso, el
Partido Socialista llevará su denuncia al Tribunal Constitucional.


No tengo reproches para el resto de los grupos. Me gustaría que
estuvieran en este acuerdo. Entiendo sus razones; algunas las comparto
más y otras menos, pero hay una que no me creo, y es que se hable de
electoralismo, porque creo que algunos otros partidos están muy a gusto
pensando que están mucho mejor fuera de un pacto PSOE-PP para hacer un
discurso de PP y PSOE. Por tanto, el electoralismo no me lo creo.


Señorías, no es la primera vez que pactamos este asunto en
democracia; es la cuarta. La última fue en el año 2000 y fue a iniciativa
de un secretario general del Partido Socialista, José Luis Rodríguez
Zapatero, y tuvo efectos. En esta ocasión, una vez más, ha sido un
secretario general del Partido Socialista, Pedro Sánchez, el que ha
traído la propuesta, bien acogida y con rapidez en esta ocasión por el
señor Rajoy. En el año 2000 tuvo resultados, claro que los tuvo. En este
país hemos sabido acabar con el terrorismo entre todos, con la unidad de
todos. Ese es el ejemplo; el ejemplo del año 2000 y el ejemplo de este
acuerdo. Lo conseguimos juntos entonces y juntos lo vamos a conseguir
ahora. Por eso, señorías, porque salió una vez, porque sabemos hacerlo,
porque lo hicimos bien y porque lo vamos a volver a hacer, yo lamento que
no estén el resto de los grupos, pero aunque no estén en este pacto,
desde luego sé que todos ellos son demócratas, que todos ellos comparten
la lucha contra el terrorismo y que todos ellos quieren lo mismo que
nosotros, que es que no haya nunca más ninguna forma de terrorismo en
nuestro país.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, senador López.


Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el senador
Sanz.


El señor SANZ PÉREZ: Muchas gracias, señor presidente.


Señor López, eso de que sé lo que es gobernar como socialista sin
apoyo de la oposición se lo doy por no oído, porque me parece que no
tiene sentido decirlo esta noche. Usted sabe, además, que eso no se
ajusta a la verdad. (Aplausos).


Hemos debatido aquí de la prisión permanente revisable hasta la
saciedad. Claro que las encuestas la apoyan, ¿o solo queremos las
encuestas para lo que nos interesa? El 67 % de los ciudadanos españoles
acepta en su ordenamiento jurídico la prisión permanente revisable.
El 50 % de los votantes del Partido Socialista —fíjese—
también. ¡Claro que hay encuestas! De demoscopia para El País. Prisión
permanente revisable en Francia, Alemania, Italia, Bélgica y Reino Unido.
¿Son democracias o no son democracias consolidadas? Además, perfectamente
constitucional y compatible con la finalidad de reinserción social, y
además de todo eso, el aval del Consejo de Estado, del Consejo General
del Poder Judicial, así como compatible con el artículo 3 de la
Convención Europea de Derechos Humanos, tal y como ha firmado el Tribunal
Europeo de Derechos Humanos. Esta es la realidad, señor López.


Pero dejando a un lado estas cuestiones —y me habría
gustado no intervenir en este tono—, hoy, señorías, mostramos a los
españoles y a la comunidad internacional que somos capaces de dejar a un
lado nuestras diferencias y unirnos en la defensa de la libertad y en la
lucha contra el terrorismo. Quiero dejar constancia de esto. Estamos
mandando, y es muy importante, un mensaje nítido a los radicales. El
mensaje es que la sociedad española representada en esta Cámara está
cohesionada en torno a la libertad, a su democracia y a sus valores, y
que, más allá de matices ideológicos, frente al terrorismo hay y somos
una única fuerza. Que los Estados nacieron para garantizar la seguridad
de los ciudadanos y la democracia también para afianzar sus
libertades.


Nuestro objetivo, como responsables políticos, señorías, es
mejorar la vida de los ciudadanos, pero también proteger sus derechos y
que ningún español vea su libertad amenazada o su seguridad comprometida.
Los ciudadanos son conscientes de este nuevo peligro y lo dicen, y lo
manifiestan las encuestas. No solo entienden, sino que exigen de sus
representantes que pacten en asuntos tan relevantes como la lucha contra
el terrorismo internacional. Su mensaje y el mensaje que damos para
orgullo de esta Cámara, el mensaje de este Senado, es que el terrorismo
se transforma. Pero es muy importante también decirles lo que les decimos
hoy aquí, a las doce y cinco de la noche, que la unidad de los demócratas
se mantiene. Y yo creo que hoy hemos prestado un gran servicio a este
país, a la libertad, a la defensa de los derechos, y, sobre todo, muy
especialmente, los demócratas, para atajar y poner coto al terrorismo,
que es una nueva amenaza que tenemos en nuestro país.


Muchas gracias. (Aplausos).


El señor PRESIDENTE: Gracias, senador Sanz.


Llamen a votación. (Pausa).


Cierren las puertas.


Señorías, sometemos a votación las enmiendas de la ley. Empezamos
por las del Grupo Parlamentario Vasco y votamos las enmiendas 27
a 40.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 224; votos emitidos, 220; a favor, 7; en contra, 203;
abstenciones, 10.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Del Grupo Parlamentario de la Entesa pel Progrés de Catalunya,
votamos las enmiendas 23 a 26.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 223; votos emitidos, 220; a favor, 8; en contra, 202;
abstenciones, 10.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Del Grupo Parlamentario Convergència i Unió, comenzamos votando
la enmienda 41.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 225; votos emitidos, 221; a favor, 8; en contra, 144;
abstenciones, 69.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos la enmienda 46.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 225; votos emitidos, 221; a favor, 8; en contra, 207;
abstenciones, 6.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos las enmiendas 44 y 45.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 224; votos emitidos, 220; a favor, 8; en contra, 206;
abstenciones, 6.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos la enmienda 42.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 225; votos emitidos, 221; a favor, 8; en contra, 207;
abstenciones, 6.


El señor PRESIDENTE: Queda rechazada.


Votamos las enmiendas 43 y 47 a 50.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 225; votos emitidos, 221; a favor, 14; en contra, 204;
abstenciones, 3.


El señor PRESIDENTE: Quedan rechazadas.


Votamos la enmienda 51.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 224; votos emitidos, 219; a favor, 153; en contra, 63;
abstenciones, 3.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobada.


Votamos, a continuación, en un solo acto aquellas partes del
proyecto de ley enmendadas en comisión y no comprendidas en la votación
anterior.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 224; votos emitidos, 224; a favor, 205; en contra, 12;
abstenciones, 7.


El señor PRESIDENTE: Queda, por tanto, aprobado.


Señorías, votamos en un solo acto el resto del proyecto de
ley.


Comienza la votación. (Pausa).


Efectuada la votación, dio el siguiente resultado:
presentes, 225; votos emitidos, 224; a favor, 202; en contra, 14;
abstenciones, 8.


El señor PRESIDENTE: Queda aprobado. (Aplausos).


Tal como dispone el artículo 90 de la Constitución, se dará
traslado de las enmiendas aprobadas por el Senado al Congreso de los
Diputados para que este se pronuncie sobre las mismas en forma previa a
la sanción del texto definitivo por S. M. el Rey.


Señorías, se suspende la sesión hasta mañana a las nueve de la
mañana. Buenas noches.


Eran las cero horas y quince minutos del jueves, 12 de marzo.