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DS. Cortes Generales, Comisiones Mixtas, núm. 61, de 24/06/1997
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DIARIO DE SESIONES DE LAS



CORTES GENERALES



COMISIONES MIXTAS



Año 1997 VI Legislatura Núm. 61



PARA EL ESTUDIO DEL PROBLEMA DE LAS DROGAS



PRESIDENTE: DON JUAN MORANO MASA



Sesión núm. 8



celebrada el martes, 24 de junio de 1997,
en el Palacio del Senado



ORDEN DEL DIA:



Contestación a las siguientes preguntas:



--De don Alvaro Cuesta Martínez, del Grupo Parlamentario Socialista,
sobre la razón por la que no figura la Comunidad Autónoma de Asturias
entre las que suscribieron convenios con la Delegación del Gobierno en el
Plan Nacional sobre Drogas. (S. 683/000026; C. D. 181/000716) (Página 11731
)




--De don Salvador Antonio de la Encina Ortega, del Grupo Parlamentario
Socialista, sobre la razón por la que las ciudades autónomas de Ceuta y
Melilla no suscribieron convenios con la Delegación del Gobierno en el
Plan Nacional sobre Drogas. (S. 683/000027; C. D. 181/000717) (Página 11751
)




--De doña María Teresa Riera Madurell, del Grupo Parlamentario
Socialista, sobre la razón por la que no figura la Comunidad Autónoma de
Baleares entre las que suscribieron convenios con la Delegación del
Gobierno en el Plan Nacional sobre Drogas. (S. 683/000028; C. D.

181/000718) (Página 1177)



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--De don Juan Antonio Barranco Gallardo, del Grupo Parlamentario
Socialista del Senado, sobre las razones por las que no figura la
Comunidad de Madrid entre las Comunidades Autónomas que suscribieron
convenios con la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre
Drogas, con cargo al fondo procedente de los bienes decomisados por
tráfico de drogas y otros delitos relacionados, correspondientes al año
1996. (S. 681/000589; C. D. 181/000767) (Página 1180)



--De don Ignacio Díez González, del Grupo Parlamentario Socialista del
Senado, sobre las razones por las que no figura la Comunidad Autónoma de
La Rioja entre las Comunidades Autónomas que suscribieron convenios con
la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, con cargo
al fondo procedente de los bienes decomisados por tráfico de drogas y
otros delitos relacionados, correspondientes al año 1996. (S. 681/000590;
C. D. 181/000768) (Página 1182)



--De doña Josefa Frau Ribes, del Grupo Parlamentario Socialista del
Senado, sobre las razones por las que no figura la Comunidad Valenciana
entre las Comunidades Autónomas que suscribieron convenios con la
Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, con cargo al
fondo procedente de los bienes decomisados por tráfico de drogas y otros
delitos relacionados, correspondientes al año 1996. (S. 681/000591; C. D.

181/000769) (Página 1186)



--De doña María Dolores Gorostiaga Saiz, del Grupo Parlamentario
Socialista del Senado, sobre las razones por las que no figura la
Comunidad Autónoma de Cantabria entre las Comunidades Autónomas que
suscribieron convenios con la Delegación del Gobierno para el Plan
Nacional sobre Drogas, con cargo al fondo procedente de los bienes
decomisados por tráfico de drogas y otros delitos relacionados,
correspondientes al año 1996. (S. 681/000592; C. D. 181/000770) (Página 1190)



--De don Antonio Martinón Cejas, del Grupo Parlamentario Socialista,
sobre las razones que han impedido gastar 195.942.129 pesetas de las
cantidades líquidas del Fondo procedente de los bienes decomisados por
tráfico de drogas y otros delitos relacionados, correspondientes al año
1996. (S. 683/000029; C. D. 181/000764) (Página 1191)



--De don Octavio José Granado Martínez, del Grupo Parlamentario
Socialista del Senado, sobre las gestiones realizadas por la Delegación
del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas con la Federación
Española de Municipios y Provincias (FEMP) o con las federaciones de
nacionalidad y región, para que los ayuntamientos y provincias de todo el
Estado puedan suscribir convenios similares a los suscritos por cuatro
corporaciones de gestión de recursos, incorporados en 1996 al fondo
procedente de vienes decomisados por tráfico de drogas y otros delitos
relacionados con el mismo. (S. 681/000588; C. D. 181/000766) (Página 1195)



--De don Salvador Antonio de la Encina Ortega, del Grupo Parlamentario
Socialista, sobre la dotación para la represión del narcotráfico y
blanqueo de dinero en la provincia de Cádiz anunciada por el Gobierno.

(S. 683/000030; C. D. 181/000789) (Página 1197)



Celebración de las siguientes comparecencias:



--Del Delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, don
Gonzalo Robles Orozco, para explicar:



* El informe sobre la gestión del fondo procedente de bienes decomisados
por tráfico de drogas y otros delitos relacionados en 1996. (S.

713/000309; C. D. 212/000685) (Página 1201)



* La resolución de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre
Drogas por la que se dispone la concesión de subvenciones a entidades de
ámbito estatal sin fines de lucro que desarrollen programas de alcance
supracomunitario en el marco de prioridades del Plan Nacional sobre
Drogas de 1997. (S. 713/000310; C. D. 212/000686) (Página 1215)



--Del Director del Servicio de Vigilancia Aduanera, don Luis Manuel Rubi
Blanc, para informar sobre las actuaciones que el citado Servicio
desarrolla contra el narcotráfico, así como de sus opiniones acerca de la
participación del Ejército en la lucha contra el narcotráfico. (S.

713/000320; C. D. 212/000568) (Página 1221)



Debate y votación, en su caso, de la proposición no de ley sobre la
participación del Gobierno en el diálogo político y social sobre el
fenómeno de las drogas. (S. 663/000023; C. D. 161/000517) (Página 1226)



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Se abre la sesión a las diez horas y cinco minutos.




El señor PRESIDENTE: Señorías, se abre la sesión.




CONTESTACION DEL GOBIERNO A LAS SIGUIENTES PREGUNTAS:



-- DE DON ALVARO CUESTA MARTINEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA,
SOBRE LA RAZON POR LA QUE NO FIGURA LA COMUNIDAD AUTONOMA DE ASTURIAS
ENTRE LAS QUE SUSCRIBIERON CONVENIOS CON LA DELEGACION DEL GOBIERNO EN EL
PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (S. 683/000026; C. D. 181/000716)



El señor PRESIDENTE: En primer lugar, damos la bienvenida al señor
Delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Iniciamos el
orden del día con la contestación a las preguntas.

La primera de ellas la formula el Diputado don Alvaro Cuesta Martínez.




El señor CUESTA MARTINEZ: Muchas gracias, señor Presidente.

Efectivamente, el aprovechamiento de los recursos provenientes de la Ley
del Fondo es uno de los temas que más nos preocupan como uno de los
elementos que garantizan la operatividad y la eficacia en la lucha contra
el narcotráfico y el aprovechamiento de todo lo proveniente del delito,
para la represión y prevención en la lucha contra los mismos.

Desde ese punto de vista, el Fondo, como saben sus señorías, fue creado
por la Ley 36/1995, de 11 de diciembre, sobre la creación de un fondo
procedente de los bienes decomisados por tráfico de drogas y otros
delitos relacionados con los mismos. Como se sabe, recoge o sintetiza un
importante número de reformas jurídicas provenientes tanto del ámbito
procesal, como del propio Código Penal, reformas iniciadas en 1992,
reformas que se prolongan también en 1993 con disposiciones que reprimen
la lucha contra el blanqueo del dinero procedente del narcotráfico y que
recogen, como no podía ser de otra manera, lo que ha sido una línea
intensa y sostenida de trabajo de esta misma Comisión Mixta Congreso de
los Diputados-Senado de lucha contra la droga. El Fondo, por tanto, se
nutre de los bienes que se adjudican al Estado por sentencias firmes de
los jueces y tribunales en relación con delitos de tráfico de drogas y
otros relacionados, en aplicación de lo previsto en la legislación penal.

Incluso, la propia Ley de precursores también hace nutrir y generar
mecanismos para incrementar las cantidades que configuran dicho Fondo.

El funcionamiento de dicha Ley parte de la creación de una mesa de
coordinación de adjudicaciones, que es la que realmente establece los
criterios de coordinación para la operatividad de esta Ley. Analizado el
funcionamiento a lo largo de 1996, mi Grupo Parlamentario observa y
detecta una serie de deficiencias en la gestión que, en su momento,
incluso nos han llevado a presentar una proposición de ley para
garantizar el mayor de los aprovechamientos presupuestarios de las
cantidades provenientes de este Fondo y, sobre todo, resolver las
deficiencias que, por la vía de la gestión presupuestaria, pudieran darse
en algo que preocupa mucho a todos los ciudadanos y a todos los
potenciales beneficiarios de esta línea de acción contra el delito de
narcotráfico y en favor de medidas de prevención.

Como les decía, la gestión del Fondo de 1996 nos demuestra unos datos
que, a nuestro juicio, son ilustrativos: que el total de las cantidades
líquidas del Fondo en 1996...




El señor PRESIDENTE: Señor Cuesta, por favor, perdone que le interrumpa,
pero me parece que estamos en una pregunta que usted formula.




El señor CUESTA MARTINEZ: Señor Presidente, estaba haciendo una
introducción a la pregunta para concretar. Quería situarla en su
contexto.




El señor PRESIDENTE: De acuerdo. Continúe, por favor. Se lo he dicho
porque me parecía que quizá estuviera fuera de la cuestión, y que estaba
confundiéndose.




El señor CUESTA MARTINEZ: No. Yo creo que, precisamente, estoy situando
la cuestión en el problema.

Tengo la impresión de que en este caso, con todos los respetos, señor
Presidente, la confusión está en la Presidencia.




El señor PRESIDENTE: Es que me parece muy extraño que para hacer una
pregunta muy concreta haga su señoría una introducción como si fuera el
Espasa.




El señor CUESTA MARTINEZ: Comprendo que el Presidente discrepe, y que su
técnica parlamentaria sería otra.




El señor PRESIDENTE: No discrepo. Unicamente estaba intentando averiguar
si, en efecto, estábamos hablando de lo mismo.




El señor CUESTA MARTINEZ: Sí, estamos hablando de lo mismo.

Estamos hablando de un Fondo que se nutre de unas cantidades, las cuales
se reinvierten en virtud de unos criterios de adjudicación y de su
gestión, y esto tiene mucho que ver con la pregunta que formulo.

Quiero decir, por lo tanto, que, en relación a la gestión del Fondo, las
cantidades líquidas en 1996 ascienden a 288 millones de pesetas, casi 289
millones de pesetas, y que, a través de una serie de acuerdos y
resoluciones, sólo se consigue un gasto que no supera en ningún caso los
289 millones, e incluso se devuelve una cantidad próxima a los 196
millones por deficiencia en su gestión.

Entre los acuerdos para hacer un uso de los fondos provenientes de la
aplicación de esta Ley del Fondo, había



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un precedente en el ejercicio presupuestario de 1995, según el cual la
Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre la Droga gestionó el
crédito presupuestario 227.11, que es un crédito ampliable, a través de
convenios con Comunidades Autónomas y con corporaciones locales. En 1996,
en la Memoria sobre la gestión del Fondo figura también la misma línea de
convenios, en este caso relacionados con una serie de Comunidades
Autónomas y de corporaciones, que no son todas las que existen, y que
dejan claramente en situación de nulo aprovechamiento los recursos
provenientes del Fondo y, por lo tanto, en una situación discriminatoria
a una serie de ellas que no figuran entre las que han recibido
cantidades. Alguna de ellas, como el caso de la Comunidad Autónoma de
Asturias, se caracteriza, además, por un número de actuaciones y
decomisos muy elevados que, como es lógico, generan una situación que
permitiría concluir en torno a la necesidad de que hubiera un mayor
destino del aprovechamiento del Fondo hacia esa Comunidad, sin perjuicio
de otras Comunidades.

Por todo ello, la pregunta que formulamos es: ¿Por qué razón no figura la
Comunidad Autónoma de Asturias entre las que suscribieron convenios con
la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, con cargo
al Fondo procedente de los bienes decomisados por tráfico de drogas y
otros delitos relacionados correspondientes al año 1996?
Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Cuesta.




Tiene la palabra el señor Delegado del Gobierno.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Gracias, señor Presidente.

En primer lugar, les diré, señorías, que, además de estar encantado de
contestar a las preguntas que ustedes han formulado, he solicitado
comparecer a título personal para poder explicar precisamente la gestión
del Fondo. Por otra parte, como saben ustedes, se ha enviado al
Parlamento, como era preceptivo, un informe detallado de todos y cada uno
de los pasos que se han dado desde que se constituyó la Mesa de
Adjudicaciones y desde que se empieza a gestionar el Fondo. Por lo tanto,
se ha cumplido, en el plazo que preveía la Ley, la remisión al Parlamento
de un informe detallado.

En segundo lugar, he pedido comparecer, habida cuenta de que parece que
sus señorías tienen lagunas o necesidad de conocer más información sobre
los contenidos de ese informe, cosa que me parece razonable, puesto que,
en este primer año de gestión, sobre todo por lo que puedo adivinar, hay
bastante desinformación y despiste sobre algunos conceptos, y permítame
que le diga con todo respeto, señor Cuesta, que las tenemos, porque hemos
coincidido muchos años en el Parlamento. Como es lógico, usted ha hecho
una pregunta sobre su circunscripción, que es Asturias, y me parece muy
bien, pero, francamente, sobre el Fondo está usted un «pelín» despistado,
porque en el año 1995 no se gestionó el crédito al que usted ha hecho
referencia. La Ley del Fondo se aprobó en diciembre de 1995, por lo
tanto, no se gestionó ningún crédito ni ninguna ampliación en el año
1995. La primera vez que se ha gestionado ha sido en el año 1996, y ha
sido como consecuencia de la puesta en marcha de la Mesa de
Adjudicaciones.

Además, tengo que decirle, señor Cuesta, que conviene leer con
profundidad y con todo detalle los informes cuando se envían al
Parlamento y, sobre todo, informar de ellos correctamente, porque no es
exacto el dato que usted acaba de dar. No es correcto que se hayan
utilizado sólo 93 millones de pesetas. Lo que se ha utilizado son 93
millones de pesetas en el ejercicio de 1996, pero simultáneamente se han
pasado --es decir, que no se han perdido, como ustedes han dicho en
algunos sitios-- 272 millones de pesetas, que se han gestionado ya en
este año presupuestario. Por lo tanto, la suma de los 93 millones de
pesetas, más los 272 millones, hace una cifra de 365 millones de pesetas,
que no se han perdido, sino que se han usado en la Ley del Fondo. El
porqué no se ha podido usar más lo explicaré ahora con todo lujo de
detalles en mi comparecencia, y tiene mucho que ver con la falta de
previsión, con las lagunas de la Ley de Presupuestos de 1995, que es el
prorrogado en 1996, y que ustedes, curiosamente, aceptan implícitamente
al presentar una proposición de ley para corregir aquellas lagunas. Por
lo tanto, ustedes están dándonos la razón respecto a que era
absolutamente imposible gestionar de otra forma.

Por otra parte, tengo que decirles que es lamentable que no se tomaran
precauciones cuando se tenía la responsabilidad de gobernar y que haya
tenido que ser, precisamente, el Gobierno del Partido Popular el que las
haya tomado. Si usted se ha leído la Ley de Presupuestos de este año,
señor Cuesta, sabrá que se han tomado ya precauciones para la posibilidad
de exceptuar el artículo 70, para que se permita la transferencia de
diferentes capítulos y para que, además, se incorporen los créditos del
último trimestre al ejercicio siguiente. Por eso, esos 272 millones de
pesetas están incorporados al Presupuesto de 1997.

Responderé ahora a la pregunta concreta de por qué no se ha firmado con
la Comunidad Autónoma de Asturias, pregunta que, por cierto, se repite
hasta la octava. Yo siento decir, y no lo hago en desdén de los
siguientes Diputados que hagan la pregunta, que no podré darles otro tipo
de respuesta que la que le voy a dar a usted ahora mismo. No se ha podido
firmar con esta Comunidad, como con otras Comunidades, porque unas
Comunidades no pudieron y otras no quisieron --ahora diré quiénes no
quisieron-- presentar proyectos dadas las limitaciones presupuestarias
que imponía, precisamente, la situación heredada de los Presupuestos del
año 1996. Esa situación heredada de los Presupuestos de 1996 --como usted
bien sabe-- era una limitación, es decir, en el Capítulo II, «Gastos
Corrientes, Bienes y Servicios» se imponían unas limitaciones
extraordinarias al tipo de gasto que se podía ejecutar. La segunda
limitación, que usted conoce perfectamente, y que es fruto de lo que
luego explicaré



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en mi comparecencia, es que se pudo disponer del dinero el día 3 de
diciembre del año 1996. Esa es la razón por la que no se pudo y en
algunos casos no se quiso por alguna Comunidad firmar un convenio con la
Delegación del Gobierno.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Delegado del Gobierno. Tiene
un minuto, señor Cuesta. Yo no tengo ningún interés en que no se
manifieste, pero es que si no no salimos de aquí ni por la noche.




El señor CUESTA MARTINEZ: Muchas gracias, señor Presidente. Consumiré el
minuto haciendo las siguientes precisiones. Primera, en 1995 se gestionó
el crédito, aunque, efectivamente, no estaba afectado al Fondo, pero
estamos hablando de la gestión del crédito presupuestario 227.11, a
través de una serie de programas que afectaban a una serie de Comunidades
Autónomas. En el ejercicio de 1996, entre esas Comunidades Autónomas, no
figura la Comunidad Autónoma asturiana. Se dice que «no pudieron o no
quisieron», o sea, se traslada la responsabilidad a esas Comunidades
Autónomas. Tomaré muy buena nota de esta afirmación para que se siga en
la línea de exigencia de responsabilidades a todos los niveles en esta
materia.

Además, yo quisiera hacer otras precisiones. Según su propio informe
sobre la gestión del Fondo, el gasto realizado a 31 de diciembre de 1996
asciende a 93 millones. La cantidad revertida --se dice en la memoria de
gestión-- al Tesoro Público a 31 de diciembre de 1996 asciende a cerca de
196 millones de pesetas. No son cifras que nos hayamos sacado de la manga
los socialistas haciendo una lectura aviesa del mismo.

Finalmente, quiero decirles que las previsiones de ingresos del Fondo,
aunque los acuerdos provengan del 3 de diciembre y aunque en un mes
encuentren ustedes dificultades en la gestión presupuestaria, la mayor
parte de esas cantidades proceden ya del mes de julio de 1996 y que ha
habido un considerable retraso. Nada más y muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Cuesta.

Tiene la palabra el señor Delegado del Gobierno.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

Para tranquilizar a sus señorías, les diré que entre las que no quisieron
está Castilla-La Mancha en exclusiva. Todas las demás Comunidades no
pudieron. Fue Castilla-La Mancha quien no quiso celebrar un convenio. (El
señor Díez González sonríe.) Usted se reirá, pero yo le voy a enseñar a
usted un fax del Comisionado de Castilla-La Mancha. Hay Comunidades que
no quisieron y otras que no pudieron dadas las limitaciones.

Usted no se ha leído, señor Cuesta, el informe en profundidad. Si tiene
usted delante el informe que yo he mandado al Parlamento verá que se
habla de la gestión de 93 millones en aplicación de convenios y del
traslado, fruto, precisamente, de la enmienda de Presupuestos, al
ejercicio del año 1997 de 272 millones, que son del Fondo del 96. Por lo
tanto, si suma usted --y no hace falta demasiado esfuerzo-- apreciará que
lo que se ha salvado de 561 millones de pesetas son 365 millones. Eso es
lo que se ha gestionado. Digan ustedes lo que quieran. Lo demás es una
absoluta manipulación de la información. Se han gestionado 365 millones
de pesetas que han revertido a las organizaciones o a los beneficiarios
de la Ley del fondo.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Delegado del Gobierno.




-- DE DON SALVADOR ANTONIO DE LA ENCINA ORTEGA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
SOCIALISTA, SOBRE LA RAZON POR LA QUE LAS CIUDADES AUTONOMAS DE CEUTA Y
MELILLA NO SUSCRIBIERON CONVENIOS CON LA DELEGACION DEL GOBIERNO EN EL
PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (S. 683/000027; C. D. 181/000717)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta de don Salvador Antonio de la
Encina Ortega, que tiene la palabra.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Muchas gracias, señor Presidente. Señor
Delegado del Plan Nacional sobre Drogas, diga usted lo que diga, existe
en las asociaciones e instituciones públicas y privadas, relacionadas con
la asistencia a las drogodependencias, una sensación de frustración por
haber devuelto al Tesoro Público 196 millones de pesetas del Fondo por la
incapacidad de gestión de la Delegación del Gobierno en el Plan Nacional
sobre la Droga que usted preside, sobre todo, existiendo tantas y tantas
necesidades por cubrir como existen en este ámbito.

Usted no puede negar, diga lo que diga, que el total de las cantidades
liquidadas del Fondo en 1996 fue de casi 289 millones de pesetas, que se
gastaron 93 millones de pesetas de los cerca de 289 millones que había en
esa partida presupuestaria 227.11, y que se han tenido que devolver al
Tesoro Público esos 195 millones de pesetas, casi 196. Por eso, para que
estas instituciones públicas y privadas tengan una explicación razonable
y no tan dialéctica como la que usted nos acaba de dar anteriormente, le
pregunto la razón por la que las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla,
que tienen una gran problemática, no suscribieron convenios con la
Delegación del Gobierno en el Plan Nacional sobre Drogas con cargo al
Fondo procedente de los bienes decomisados por tráfico de drogas.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.

Tiene la palabra el señor Delegado del Gobierno.




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El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

La contestación no puede ser otra que la que ya le he dicho. Pero no se
trata de lo que yo quiera decir, señor Diputado, se trata de lo que diga
la ley. Lo que les pasa a ustedes es que tienen una memoria muy flaca. Da
la casualidad de que yo he sido portavoz en esta Comisión y me conozco
algo la historia. Voy a tener que hacer uso de alguna información que
ustedes me obligan a sacar. Yo intento, desde que soy Delegado del
Gobierno, intento una y mil veces mantener un tono de consenso que
responda a la voluntad que esta Comisión siempre ha tenido, pero ustedes
intentan una y otra vez soliviantar a quienes en este momento son las
víctimas del problema, que son las asociaciones, los afectados y juegan
ustedes con los sentimientos de las personas y de las organizaciones. Eso
me parece un tema extraordinariamente grave.

Ustedes pueden discrepar. Eso me parece lo lícito y lo correcto. Ustedes
pueden jugar a buscar puntos de discrepancia en la gestión de este
Delegado del Gobierno. Hasta ahí me parece muy bien, pero lo que han
hecho ustedes con este tema concreto, que es malinformar a las
organizaciones no gubernamentales que son, de verdad, las que sienten el
problema de cerca, me parece una grave afectación de carácter ética y
moral. Por eso, me permito contestarle en este tono, señor Diputado.

Respecto de la Ley del Fondo tengo que decirle que ustedes han jugado de
una forma absolutamente insensata desde el primer momento. Les voy a leer
a ustedes declaraciones del anterior Delegado del Gobierno. (El señor
Díez González: ¡caradura!) ( El señor Martín Iglesias: ¡cállate la boca!)
(El señor Díez González: No quiero.)



El señor PRESIDENTE: Por favor, señores, creo que no es necesario
recordarles que estamos en el Senado, que ésta es una Cámara legislativa
y que la educación debe primar.

Señor Delegado, continúe.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Gracias.

Usted habla, precisamente, de las enormes necesidades que tienen las
asociaciones, y esto lo dice, fíjese usted, una persona que pertenece al
Partido que ha sustentado al único Gobierno que ha efectuado un recorte a
los presupuestos del Plan Nacional sobre Drogas que es, precisamente, el
Gobierno socialista, que no recortó 200 millones de pesetas, sino 1.500
millones de pesetas.

El anterior Delegado del Gobierno, señor López Riaño, decía: Igualmente,
López Riaño considera injusta e inadecuada la referencia que hacía un
señor al recorte presupuestado en la Delegación Nacional del Plan
Nacional sobre Drogas porque obedeció a una política general en todo el
presupuesto del Estado. Pero, a cambio, se obtuvo la aprobación por parte
del Gobierno de la Ley del Fondo, que permitirá que con los bienes
decomisados por los jueces podamos compensar el déficit presupuestario
que tuvimos en el ejercicio anterior.

Aquí se reconoce que el Gobierno anterior recortó en 1.500 millones de
pesetas. Y se lanzó la idea, absolutamente irresponsable, de asociar el
recorte de 1.500 millones con la cantidad que se iba a destinar al Fondo.

Y eso, por cierto, lo tengo documentado, no solamente en las
declaraciones del señor López Riaño. También le puedo citar a usted
declaraciones de doña Carmen Romero, que supongo que les sonará de algo.

Es decir, dijo exactamente que iban a ser 2.500 millones de pesetas.

¡Como si alguien pudiera decir cuál es la cantidad de dinero que va a
haber en el Fondo! (Un señor Diputado del Grupo Parlamentario Socialista
pronuncia palabras que no se perciben.) Nadie sabe la cantidad de dinero
que va a haber en el Fondo, porque éste se nutre de sentencias judiciales
firmes, y, por lo tanto, a principios de año nadie sabe la cantidad de
dinero que va a haber en él. Y se asoció la idea, irresponsablemente, de
que el dinero estaba adjudicado desde el primer día a ese Fondo sólo
porque ustedes tenían en ese momento la necesidad política de justificar
un recorte presupuestario que sí es de mucha trascendencia, como fueron
los 1.500 millones de pesetas, en los presupuestos destinados al Plan
Nacional sobre Drogas. Esa es la verdad.

Y cuando hablan ustedes de gestión, señor Diputado, le voy a leer un
párrafo del Informe de Gestión Presupuestaria de la Oficina
Presupuestaria. Les leo: En el ámbito del Ministerio del Interior, casi
todos los servicios han mejorado su ejecución presupuestaria respecto al
ejercicio anterior. Destaca especialmente la Delegación del Gobierno para
el Plan Nacional sobre Drogas, con un 95,49 por ciento del gasto
comprometido en el año 1996, frente al 69,94 por ciento en el año 1995, y
un 95 por ciento de las obligaciones reconocidas en 1996, frente a un
69,72 por ciento en el año 1995.

Es decir, en el año 1995 el Gobierno socialista gestionó el 69,72 por
ciento del presupuesto y dejó de gestionar el 31 por ciento del mismo,
mientras que el Gobierno de este año, del Partido Popular, ha gestionado
el 95,49 por ciento. Yo creo que este párrafo es lo suficientemente claro
para demostrar quién dejó de gestionar presupuestos, no sólo en beneficio
de una zona sino de todos los colectivos que están trabajando en drogas y
que han hecho un enorme esfuerzo a lo largo de este año.

Por otra parte, usted sabe que yo tomé posesión el día 19 de mayo del año
1996, y después podré contarles a ustedes en qué situación nos
encontramos el famoso Fondo de Bienes Decomisados.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Delegado.

Tiene la palabra el señor De la Encina, con brevedad.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Muchas gracias, señor Presidente.

Señoría, usted se caracteriza por hablar mucho pero decir poco. (El señor
Delegado para el Plan nacional sobre



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Drogas, Robles Orozco, hace signos negativos). Ha hablado mucho, pero yo
todavía no me he enterado de lo que le he preguntado: de quién es la
irresponsabilidad de que las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla no
tengan convenio con su Delegación. Usted no me ha contestado. Yo quiero
saber quién es el responsable de que allí no se tenga firmado el convenio
pertinente que se tiene en otras Comunidades: si es usted o son los
Presidentes de esas Comunidades.

Usted se ha limitado a insultarnos y a no dar ninguna de las respuestas
que se le han exigido. Y yo le voy a decir una cosa: mejor ser malos
informadores que mal gestor, como es usted. Mejor ser insensatos que mal
hablados, como lo está haciendo usted desde que se le empezó a solicitar
una respuesta a una pregunta que tenemos motivos para plantear. Porque la
responsabilidad de que la ampliación del crédito presupuestario se haya
producido tan tarde es exclusiva del Gobierno del Partido Popular, en
particular de la Delegación del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas,
que debió haber logrado que se produjera mucho antes. Porque usted sabe
que el 31 de enero ya había casi 109 millones de pesetas; que el 30 de
abril había 208 millones de pesetas. (El señor Delegado para el Plan
Nacional sobre Drogas, Robles Orozco, hace gestos negativos.) Sí lo sabía
usted, señor Delegado. Y que el último ingreso se produjo el 31 de julio.

Al menos desde el 31 de agosto se pudo haber producido la ampliación
total del crédito. Además, ya le he dicho que el crédito presupuestario
227.11 --es algo que me imagino que usted sabrá, ya que sabe tanto sobre
este tema-- forma parte del Capítulo II del Presupuesto de Gastos, y se
debe gastar en bienes corrientes y servicios.

Efectivamente, es legal que no se pueda transferir el crédito a otro
Capítulo; pero, a pesar de esas limitaciones, se lograron gastar 93
millones de pesetas. ¿No le parece que hubiera sido difícil haber gastado
todo el Fondo de la misma forma que se gastaron esos 93 millones de
pesetas? Yo creo que sí. Usted se ha limitado a insultar: irresponsables,
insensatos. Y no ha contestado. Y yo le exijo una respuesta porque la
demandan los ciudadanos de Ceuta y Melilla. Porque ha habido
ayuntamientos y Comunidades en España, como Madrid, Salamanca, Valencia,
etcétera, que sí han tenido la posibilidad de suscribir ese acuerdo. Y
Ceuta y Melilla no. Y yo se lo pido de nuevo, y se lo vamos a seguir
pidiendo cuantas veces haga falta, a pesar de que usted nos llame
irresponsables; a pesar de que nos llame, como nos acaba de llamar,
insensatos. A pesar de eso, usted no nos va a aminorar en nuestras
preguntas, porque no nos ha dado respuestas.

Por eso le vuelvo a plantear la misma cuestión, y le pido que me hable de
Ceuta y Melilla, que es por donde estoy planteando la cuestión del por
qué no se suscribió ese convenio con la Delegación Nacional del Plan
Nacional sobre Drogas para destinar a las asociaciones privadas o
públicas parte de ese dinero que se tuvo que devolver al Tesoro Público.

Y eso usted no lo puede negar.

Nada más, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señoría.

Tiene la palabra el señor Delegado.

El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

Señoría, yo no sólo no le insulto a usted, sino que contesto a sus
afirmaciones. Usted introduce juicios de valor cuando habla de la falta
de gestión, de la incapacidad para gestionar. Cuando ustedes dicen que se
devolvió dinero, lo que he explicado es simplemente que aquí el único
Gobierno que ha devuelto dinero ha sido el Gobierno socialista, con 1.500
millones de pesetas. Cuando ustedes hablan de incapacidad, yo les digo lo
que dice el Informe de Gestión Presupuestaria: que frente a un 95 por
ciento de gasto gestionado por el Gobierno del Partido Popular, ustedes
gestionaron un 69 por ciento.

Eso es lo que dice el Informe mencionado, no lo digo yo. Por lo tanto,
ustedes dejaron de gestionar el 31 por ciento del presupuesto y nosotros
el 5 por ciento, y usted sabe perfectamente por qué: porque había unas
limitaciones presupuestarias por la imprevisión con que ustedes
efectuaron la Ley de Presupuestos de los años 1995 y 1996. Porque ustedes
hicieron una Ley de Presupuestos que preveía un crédito ampliable sólo en
el Capítulo II, con la imposibilidad de transferencias a ningún otro
Capítulo y, por lo tanto, con la obligación de gastarlo en bienes
corrientes y servicios.

Cualquier persona que haya gestionado sabe la dificultad que supone para
otra Administración hacer un trabajo cuando no lo tiene abierto. Por lo
tanto, en esos meses, ¿quién pudo firmar convenios? Quien tenía la
capacidad de ajustarse a lo que decía el capítulo presupuestario, es
decir, gastos en bienes corrientes y servicios, que, en este caso
concreto, eran estudios y trabajos técnicos. Aquellas Comunidades que no
tenían en marcha ningún estudio y trabajo técnico, aunque quisieron, no
pudieron. Es decir, no pudieron firmar por esa exclusiva razón: porque no
se podía gastar el dinero nada más que en el Capítulo II, que es Gastos
corrientes, es decir: estudios y trabajos técnicos. Así de claro, señor
Diputado.




-- DE DOÑA MARIA TERESA RIERA MADURELL, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
SOCIALISTA, SOBRE LA RAZON POR LA QUE NO FIGURA LA COMUNIDAD Autónoma DE
BALEARES ENTRE LAS QUE SUSCRIBIERON CONVENIOS CON LA DELEGACION DEL
GOBIERNO EN EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (S. 683/000028; C. D.

181/000718)



El señor PRESIDENTE: Pregunta que formula la Diputada doña María Teresa
Riera Madurell sobre la razón por la que no figura la Comunidad Autónoma
de Baleares entre las que suscribieron convenios con la Delegación del
Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.

Señora Diputada, como quiera que vamos dilatando en exceso el tiempo
dedicado a las preguntas, vamos a circunscribirnos al Reglamento que
establece cinco minutos para el contexto completo de la pregunta. (El
señor Martinón Cejas pide la palabra.) ¿Sí, señor Diputado?



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El señor MARTINON CEJAS: Señor Presidente, si no recuerdo mal, el
Reglamento del Congreso, que es por el que nos regimos, tiene previsto
que en su primera intervención el parlamentario que formula la pregunta
tiene hasta un máximo de 10 minutos, y en la segunda intervención tiene
hasta un máximo de cinco minutos.




El señor PRESIDENTE: En absoluto. Está usted confundido. El reglamento
para las preguntas dice lo siguiente: Tras la escueta formulación de la
pregunta por el Diputado, contestará el Gobierno; aquél podrá intervenir
a continuación para replicar o repreguntar, y, tras la nueva intervención
del Gobierno, terminará el debate. Los tiempos se distribuirán por el
Presidente y el Vicepresidente sin que en ningún caso la tramitación de
la pregunta pueda exceder de cinco minutos.




El señor MARTINON CEJAS: Señor Presidente, me parece que su señoría está
leyendo el artículo que se refiere a las preguntas orales en el Pleno.

Hay otro apartado para las preguntas orales en Comisión.




El señor PRESIDENTE: El texto que me facilita el señor Letrado es éste.

Pero es igual. En cualquier caso, lo que digo es que se circunscriban a
ser lo más escuetos posible, porque, si no, no salimos de aquí ni por la
tarde. (La señora Riera Madurell y el señor Martinón Cejas pronuncian
palabras que no se perciben.) Yo no tengo ninguna prisa.




El señor MARTINON CEJAS: Señor Presidente, los señores parlamentarios
terminarán cuando corresponda. Es evidente que si los parlamentarios
tienen derecho a formular su pregunta en un determinado tiempo, si no se
sobrepasa ese tiempo ...




El señor PRESIDENTE: Estamos de acuerdo. Señor Diputado, usted sabe que
hasta ahora no ha habido nadie más tolerante que yo en la distribución de
los tiempos. No creo que nunca haya puesto trabas a nadie para
expresarse. Lo que le digo es que, por favor, intentemos limitarnos,
porque después hay dos comparecencias del señor Delegado del Gobierno y
me da la impresión de que vamos a tener una repetición de lo que estamos
diciendo. Por eso le digo que la sensatez impone circunscribirnos a los
tiempos reglamentarios.




El señor MARTINON CEJAS: Desde luego, yo no quiero tener una discusión
con el señor Presidente, sino simplemente decirle que las preguntas que
han formulado mis compañeros de Grupo Parlamentario...




El señor PRESIDENTE: Yo no voy a discutir con nadie. Estoy pidiendo por
favor la circunscripción al Reglamento, simple y sencillamente.




El señor MARTINON CEJAS: Y nosotros lo mismo, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Con cierta elasticidad, pero con cierta sólo.

Tiene la palabra la señora Riera.

La señora RIERA MADURELL: No se preocupe, señor Presidente, porque como
esta Diputada tiene tres Comisiones a la vez terminaré pronto.

Señor Robles, sin ánimo de soliviantar a nadie, sin ánimo de jugar con
los sentimientos de nadie, sin ánimo de faltar a la ética y a la moral,
permítame que haga míos los argumentos que han dado mis compañeros que me
han precedido y que añada algunas cuestiones relativas a mi Comunidad.

Esta Diputada que le habla procede de una Comunidad Autónoma, las Islas
Baleares, en la que, por desgracia, aparecen con demasiada frecuencia en
la prensa noticias relacionadas con el tema que nos ocupa, noticias
relacionadas con el tráfico y consumo de estupefacientes. Suelen ser
titulares en la prensa tanto los altos índices de drogadicción,
especialmente en las islas de Mallorca e Ibiza, como la cantidad de
sustancias decomisadas, que aumenta año tras año, lo que pone de relieve
la magnitud de este problema en nuestras islas.

Por otro lado, durante este último año han sido continuas las quejas de
organismos e instituciones encargadas de combatir tanto el tráfico de
drogas como de ayudar a la superación de la drogadicción; quejas de falta
de medios que impiden realizar con éxito el trabajo que deben realizar
estas instituciones. Frente a esta falta de medios, puede imaginar cuál
fue nuestro asombro, señor Robles, cuando al analizar esta gestión de los
fondos de 1996 --este Fondo, que fue creado por Ley durante el mandato
socialista y que ustedes se han atribuido en tantas ocasiones-- nos dimos
cuenta de que a la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares no le llegaba
más dinero porque no se había firmado ningún convenio con nuestra
Comunidad Autónoma. De ahí que con mucho interés le formulemos esta
pregunta, de ahí que con mucho interés le preguntemos: ¿por qué razón no
figura la Comunidad Autónoma de Baleares entre las que suscribieron
convenios con la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre
Drogas con cargo al Fondo procedente de los bienes decomisados por
tráfico de drogas y otros delitos relacionados correspondiente al año
1996?
Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Diputada.

Tiene la palabra el señor Delegado del Gobierno.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

Señora Diputada, con el mismo respeto y al menos, permítame, con la misma
preocupación que tiene usted por los problemas de las Islas Baleares, le
diré que no se firmó con la Comunidad Autónoma de Baleares porque la
estructura de la Ley de Presupuestos del año 1995, que es la misma de
1996 porque fueron presupuestos prorrogados y que confecciono el anterior
Gobierno, imposibilitaba la transferencia de los créditos del capítulo II
al capítulo IV y limitaba el gasto exclusivamente a estudios técnicos y
trabajos. Y en el último trimestre, no ya en el último mes, sino, repito,
en el último trimestre de cualquier



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ejercicio presupuestario --y cualquier persona que tenga experiencia de
haber gestionado una Administración sabe lo que estoy diciendo-- hay
Administraciones que tienen imposibilidad de inventarse ningún estudio o
trabajo técnico, porque en las Administraciones que se dedican a hacer
trabajo para asistencia a drogodependientes no solamente se hacen
estudios y trabajos técnicos; por norma general lo que hacen las
Comunidades Autónomas y los ayuntamientos es más bien de carácter
asistencial y, por tanto, no es muy frecuente tampoco que tengan todos
los días estudios y trabajos técnicos sobre la mesa.

Por lo tanto, es muy sencilla la respuesta, señora Diputada: la
estructura heredada del Presupuesto del año 1996 imposibilitaba a muchas
Comunidades a acceder a ese capítulo presupuestario.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Delegado.

Tiene la palabra la señora Riera.




La señora RIERA MADURELL: Gracias, señor Presidente.

No me parece de recibo que me dé esa explicación, señor Robles, en tanto
en cuanto hay ocho Comunidades Autónomas que sí lo han firmado, y dudo
que todas estas Comunidades Autónomas se nutrieran por la vía de informes
que no existían, etcétera.

A mí me parece que para que dos interlocutores no se pongan de acuerdo
para algo bueno para su país la única cosa que puede pasar es que uno de
los dos no quiera o que realmente haya negligencia por parte de ambos.

Estamos hablando de una Comunidad Autónoma, como usted sabe, gobernada
por un Gobierno del mismo signo que el Gobierno del Estado en este
momento y, por tanto, en cualquier caso la responsabilidad cae sobre el
mismo signo, sobre el mismo color político. Señor Robles, no dude que voy
a pedir responsabilidades en mi Comunidad Autónoma, a ver qué es
exactamente lo que pasó, pero su respuesta no nos satisface en absoluto y
no satisface a Baleares.

Además quería decirle que, contestando a una pregunta de un Diputado
socialista de nuestra Comunidad Autónoma justo hace menos de un mes, el
Consejero de Baleares parecía que dejaba claro --le puedo pasar la
respuesta a esta pregunta-- que prácticamente desconocía la existencia de
este Fondo. Me parece, señor Robles, que una primera cosa que tendrían
que hacer es informar mejor a sus consejeros, porque frente a este
problema tan importante hay que recurrir a todos los fondos posibles y
para poderlos gestionar bien lo primero es que ustedes informen bien a
los consejeros de las posibilidades que ofrece la lucha contra el tráfico
de estupefacientes.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Diputada.

Tiene la palabra el señor Delegado del Gobierno.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

Señora Diputada, con el mismo respeto le vuelvo a decir lo mismo, es
decir, no vale voluntarismo, siempre hay que cumplir la ley; por lo
tanto, los instrumentos legales que todos nos hemos dado son los que
escrupulosamente hay que cumplir. Yo lamento, insisto, lamento que las
previsiones de los Presupuestos de 1995 y 1996 no hubieran sido otras,
porque nos hubieran permitido gestionar con otra facilidad; créame que
todos hubiéramos deseado lo mismo.

Me alegro de que ustedes lo hayan detectado y que quieran presentar una
proposición de ley, pero es que da la casualidad de que la estructura de
la Ley General de Presupuestos del año 1997 ya contempla la exceptuación
del artículo 70 y la transferencia de los créditos del último trimestre.

Por lo tanto, nosotros hemos tomado ya las precauciones para que esto no
vuelva a suceder; la pena, sinceramente, es que no lo hicieran
anteriormente. Yo hasta ahora, hasta el mismo día de hoy, no he hablado
nunca de este tema porque parto del hecho de que puede ser que en una ley
que es nueva y en la que se habían previsto determinados supuestos al
legislador se le hubieran pasado --entre comillas-- determinadas
situaciones. Pero lo cierto es que, sea por una razón o por otra, las
limitaciones legales que se imponían eran esas.

Respecto a las responsabilidades, tengo que decirle que las Comunidades
Autónomas o los ayuntamientos que han firmado esos convenios lo han hecho
porque tenían la posibilidad de presentar estudios y trabajos técnicos
que habían desarrollado; no todas las Comunidades Autónomas ejecutan el
mismo nivel de trabajo y hay Comunidades Autónomas que lo han presentado.

Curiosamente, la Comunidad Autónoma que más dinero ha recibido ha sido la
Comunidad Autónoma de Andalucía, que presentó un estudio y trabajo
técnico, y como ésa, otras Comunidades.

Fíjese usted, por ejemplo, lo que dice la Comunidad Autónoma de
Castilla-La Mancha en un fax que remite a la Delegación del Gobierno:
Estimado amigo --se dirige al Subdirector de Gestión Económica de la
Delegación del Gobierno--, siguiendo vuestras indicaciones hemos
estudiado el documento-convenio entre el Ministerio de Interior y la
Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha
con el fin de encontrar todos los mecanismos administrativos que permitan
la transferencia de los fondos previstos. Sin embargo, lamento
comunicarte que no consideramos que se pueda hacer con cargo a estos
gastos presupuestarios. Sin embargo, sí consideramos de justicia que
estos fondos lleguen a nuestra Comunidad Autónoma --como todos--, por lo
que te ruego hagáis lo posible en encontrar la fórmula legal que
posibilite su tramitación.

Es decir, la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha reconoce que no se
puede hacer uso de esos fondos, reconoce que hay una limitación
presupuestaria para hacerlo y nos pide que encontremos otra fórmula, como
si nosotros pudiéramos interpretar la ley a nuestro beneficio. No se
puede interpretar la ley a nuestro beneficio, se tiene que hacer el
cumplimiento estricto de la ley. Esas son las limitaciones que hemos
tenido.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Delegado del Gobierno.




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-- DE DON JUAN ANTONIO BARRANCO GALLARDO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
SOCIALISTA DEL SENADO, SOBRE LAS RAZONES POR LAS QUE NO FIGURA LA
COMUNIDAD DE MADRID ENTRE LAS COMUNIDADES AUTONOMAS QUE SUSCRIBIERON
CONVENIOS CON LA DELEGACION DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE
DROGAS CON CARGO AL FONDO PROCEDENTE DE LOS BIENES DECOMISADOS POR EL
TRAFICO DE DROGAS Y OTROS DELITOS RELACIONADOS, CORRESPONDIENTE AL AÑO
1996 (S. 681/000589; C. D. 181/000767)



El señor PRESIDENTE: Pregunta siguiente, que formula el Senador don Juan
Antonio Barranco Gallardo. Tiene la palabra, señor Barranco.




El señor BARRANCO GALLARDO: Señor Presidente, con la venía, muchas
gracias.

Voy a ser muy escueto en la exposición de mi pregunta porque no quiero
contribuir a la tensión y al nerviosismo con los que el Presidente está
dirigiendo esta sesión.




El señor PRESIDENTE: Yo no tengo ninguna tensión ni ningún nerviosismo,
señor Barranco. Yo no sé si usted los tiene; yo, en absoluto.




El señor BARRANCO GALLARDO: Esto que usted acaba de hacer lo vuelve a
demostrar, pero, en fin, allá cada cual.




El señor PRESIDENTE: El Presidente es el que dirige los debates --usted
tiene cierta experiencia en ser Presidente; yo comprendo que usted no lo
acepte, pero es así-- y ante una imputación que me parece gratuita y
fuera de sentido le digo a usted que ni estoy nervioso ni tengo tensión,
en absoluto, se lo aseguro a usted. Es el día de mi santo y estoy
absolutamente relajado (Varios señores Senadores y Diputados:
¡Felicidades!) Muchas gracias (Risas.)



El señor BARRANCO GALLARDO: Muchas felicidades, señor Presidente. Fíjese
si estará nervioso que se le ha olvidado que también es el mío (Risas.)



El señor PRESIDENTE: Ciertamente también es su santo, señor Barranco,
felicidades (Risas.)



El señor MARTINON CEJAS: El Presidente podría invitarnos a café.




El señor PRESIDENTE: Están ustedes invitados. Entre el señor Barranco y
yo pagamos los cafés (Risas.) Si a usted no le importa, yo pago las
tilas. (Risas.)
Señor Robles, creo que no es necesario que le explique el problema que
hay en la Comunidad de Madrid, no solamente en la ciudad. Además, todas
sus señorías son conscientes de la explosión que habido en Madrid en este
tema y de ahí que nos extrañe aún más que la Comunidad Autónoma no haya
suscrito este convenio en el año 1996.

Por lo tanto, nos gustaría preguntarle por las razones que a usted se le
alcanzan para que esta Comunidad --que como usted conocerá hace tiempo
tenía un plan regional contra la droga-- no haya firmado este convenio.

También me gustaría aprovechar esta intervención para pedirle alguna
aclaración --aunque no va explícito en la pregunta-- sobre los 14
millones de pesetas que se le han concedido al Ayuntamiento de Madrid. No
sé si usted sabrá a qué se han dedicado estos 14 millones de pesetas,
pero me llama la atención que la Comunidad Autónoma no haya suscrito el
convenio y el Ayuntamiento de Madrid sí tenga solicitado y concedido
estos 14 millones.

Por lo tanto, le ruego que nos aclare estos términos ya que se está
actuando con distinto rasero en las dos grandes administraciones locales
de la Comunidad de Madrid.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Barranco.

Tiene la palabra el señor Delegado del Gobierno.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

Señor Barranco, probablemente usted conoce mejor que nadie la realidad de
Madrid y del Ayuntamiento, porque precisamente siendo usted responsable
del Ayuntamiento de Madrid yo también fui Concejal del mismo. El
Ayuntamiento de Madrid ha tenido siempre un potente plan municipal, que
no es fruto solamente de los 14 millones de pesetas concedidos para el
Plan Nacional sobre Drogas y que, de alguna manera, ha sido un buen
ejemplo para el trabajo municipalista en el tema de las drogas.

Por lo tanto, la respuesta al por qué con el Ayuntamiento y no con la
Comunidad es por lo que antes he señalado, y es que cada Administración
tiene diferentes proyectos o trabajos en marcha. No todas las
Administraciones hacen exactamente los mismos proyectos y el Ayuntamiento
de Madrid tenía en ese momento la posibilidad de presentar un estudio y
trabajo técnico que era de utilidad y, por supuesto, se ha utilizado para
ese fin.

Además, como usted bien sabe, si no fuera así los interventores no
posibilitarían la ejecución del gasto y se ha ejecutado en ese proyecto
técnico. En el caso concreto que usted nos indica, la Comunidad de Madrid
--como en el caso de Baleares, de Castilla-La Mancha y otras
Comunidades-- no tenían la posibilidad de presentar un estudio o trabajo
técnico. Insisto, las limitaciones presupuestarias estaban condicionadas
a gastarlo exclusivamente en ese concepto.

Por otra parte, señor Barranco, insisto en que no podemos llegar al
reduccionismo de pensar que con los convenios posibles de la Ley del
Fondo --no me estoy refiriendo a éstos, sino a los que podamos gestionar
a lo largo de este año-- realmente vamos a poder solucionar los problemas
presupuestarios con los que se enfrentan las Comunidades Autónomas o los
ayuntamientos. Tengo



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que volver a señalar que creo que se ha usado --no me gustaría que se
interpretara mal este término-- la elasticidad o capacidad de ese Fondo
para gestionar todo tipo de proyectos con una alegría que no responde a
la realidad. Todo parte del momento histórico --insisto-- en que para
justificar el recorte de 1.500 millones de pesetas que se le dio al Plan
Nacional del año 1995 se trasladó la idea de que el Fondo iba tener
siempre como mínimo 1.500 millones de pesetas. No sabemos nunca la
cuantía del Fondo de cada año hasta que no se nutre de las sentencias
judiciales firmes y, desgraciadamente, en este momento dista mucho de esa
cantidad que tan alegremente --a mi juicio-- se informó en su momento a
la opinión pública y que se ha ido trasladando como un deseo en la mente
de algunas personas o entidades. Ojalá lleguemos algún día a tener esas
cantidades, pero lo dirán las sentencias judiciales. Es decir, el dinero
no es el que se coge hoy en una operación de narcotráfico y va mañana al
Fondo, sino que sigue un proceso judicial de una media aproximadamente de
3 a 5 años y, por lo tanto, nutre una cuenta bancaria de asignaciones
consignatarias del Ministerio de Justicia y después se ingresa en el
Tesoro Público. Ese es el procedimiento que se sigue y el dinero, como
usted bien ha visto, es mucho más limitado de lo que existe.

En consecuencia, la respuesta a por qué la Comunidad no y el Ayuntamiento
sí es porque una Administración pudo presentar y ajustarse a las
condiciones que nos pedía en ese momento las limitaciones de la ley y la
otra no lo pudo hacer, pero no tiene ninguna relación con los medios de
los que en este momento se dispone. Además, usted sabe perfectamente bien
que tanto el Ayuntamiento como la Comunidad Autónoma de Madrid disponen
de dos presupuestos muy amplios destinados a fondos que, sumados los dos,
me atrevería a decir que son el capítulo más importante que un
ayuntamiento o Comunidad destina en el conjunto del territorio español al
tema de las drogodependencias. Con todas las deficiencias en las que
podamos ponernos de acuerdo --porque de lo que se trata es de ver dónde
hay que cubrir esas deficiencias--, usted sabe que tanto el Ayuntamiento
como la Comunidad --no a lo largo de un año ni de dos, sino de mucho
tiempo-- han hecho un esfuerzo importante para dotar a Madrid en su
conjunto de una red asistencial que, con todas las lagunas que se quiera,
es sin lugar a dudas la red asistencial más potente de todo el Estado
español.

Ahora bien, usted también tendrá que estar de acuerdo conmigo en que las
drogas han evolucionado y en este momento nos encontramos con la
necesidad de adaptar y buscar perfiles nuevos. Desgraciadamente, Madrid
tiene un núcleo de personas que no solamente son de aquí, sino que vienen
por diferentes circunstancias a la capital, lo que ha hecho que ese
núcleo duro de personas de larga adicción necesiten una serie de
programas --en esto estaremos de acuerdo--, por lo que hay que hacer un
gran esfuerzo y una adaptación de los recursos porque, a lo mejor, lo que
estábamos pensando para determinados colectivos en este momento necesitan
ciertas adaptaciones.

El señor PRESIDENTE: Gracias.

Tiene la palabra el señor Barranco.




El señor BARRANCO GALLARDO: Gracias, señor Presidente. Con la venia.

Sinceramente he de decir que, efectivamente, estamos de acuerdo en que
éste es un problema muy grave y tenemos que hacer todos un esfuerzo. De
ahí mi extrañeza y perplejidad ante lo que estamos comentando esta
mañana.

Cuando ha respondido usted a mis compañeras y compañeros, evidentemente
me he enterado de lo del capítulo II, de los proyectos técnicos. Sin
embargo, lo que me sorprende es que el Ayuntamiento de Madrid haya
destinado esos 14 millones de pesetas a hacer gorras y camisetas --por
cierto, negras y, si no las tiene usted, yo se las enviaré-- para hacer
una campaña que se llama «Vivir no es beber», que es una buena campaña.

(El señor Delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre drogas,
Robles Orozco: No, es «Beber no es vivir».)



El señor BARRANCO GALLARDO: Si, «Beber no es vivir», con las camisetas,
con las gorras y con algunos anuncios, si no fuera porque luego la
mayoría de las obras de Madrid se están patrocinando --no me gusta el
término esponsor-- con marcas de ginebra, güisqui y tabaco, con lo cual,
la eficacia, como usted puede comprender, queda muy contrarrestada.

Es verdad que, como usted ha dicho, en la Comunidad de Madrid existía un
Plan Regional contra las Drogas --quizá porque hemos tenido antes el
problema y más grave que nadie también se reaccionó con anterioridad-- ,
que se ha transformado en una agencia. Precisamente ésa es la razón por
la que en el camino, «entre tanta polvareda se perdió a don Beltrán», en
este caso el convenio con usted. En la transformación de pasar el Plan
Regional contra la Droga a una agencia a alguien se le ha olvidado --cosa
que no ha ocurrido en otras Comunidades-- firmar un convenio de estas
características, lo que nos hubiera venido muy bien a los madrileños.

Que tenemos una red de asistencia; eso es cierto, desde hace muchos años.

El problema que tenemos es que desde hace ocho años no se construye ni un
solo centro en la ciudad de Madrid para atender a drogadictos. El
problema que tenemos es que en los últimos años ese presupuesto, que
usted dice que es cuantioso --y es cierto-- ha ido disminuyendo. El
problema que tenemos es que en el último año han aumentado muchísimo las
cifras de detenciones de pequeños consumidores en las calles y, sin
embargo, ha sufrido un descenso alarmante la detención de los
traficantes. El problema que tenemos, en definitiva, es que la única
respuesta que está dando en los últimos tiempos en la ciudad de Madrid al
problema de la droga son cercos policiales con la consecuencia de dos
muertos y los hospitales del sur de Madrid colapsados por las urgencias.

Ante esto, olvidarse de firmar un convenio de esta naturaleza nos parece
grave por parte de las Administraciones públicas que tienen planteado un
problema de estas características. Usted sabe que la prevención y la
reinserción



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son fundamentales para atajar este problema. De ahí que me parezca un
lapsus muy grave por parte de la Comunidad Autónoma de Madrid el no haber
aprovechado estas posibilidades que se le han dado desde el Estado para
suscribir ese convenio con la Delegación del Gobierno que usted
representa en este momento.

Nada más y muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Senador.

Tiene la palabra el señor Delegado del Gobierno.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

Yo no quiero introducir un debate sobre la gestión de unas
Administraciones en las que, evidentemente, no tengo más responsabilidad
que la de estar coordinado con ellos. Pero, por alguna información de la
que dispongo, le puedo hacer unas matizaciones sobre los juicios que
usted ha hecho. Fíjese usted que en sólo un año y medio en la Comunidad
Autónoma de Madrid se ha pasado de 600 plazas de metadona a 2.400.

Estas ya están haciéndose, en año y medio. Usted ha hablado de que no se
han aumentado recursos y es absolutamente incorrecto. Pero no solamente
es que esas 2.400 plazas ya estén haciéndose, es que usted sabe que en el
mes de septiembre, porque se lleva ahora al Consejo de la Agencia de la
Comunidad, se van a poner en marcha otras 650 plazas en los pueblos de
alrededor de Madrid. Además, se llega a un convenio con Cruz Roja para
que dos Administraciones conjuntamente pongan en marcha en los distritos
de la capital otras 1.500 plazas de aquí al mes de julio. Como usted ve
estamos hablando de un tiempo cortísimo. Y eso es aumento de recursos,
señor Barranco, aumento de plazas y de servicios. Pero, además, hay un
esfuerzo permanente en dotaciones, en adaptarnos a las necesidades y, por
lo tanto, creo sinceramente que la realidad no se corresponde con lo que
usted ha dicho.

Por otra parte, también se ha hecho un esfuerzo desde el propio Gobierno
central. Sabe usted que la Comunidad Autónoma de Madrid ha sido una de
las Comunidades Autónomas elegidas como experiencia piloto para algo que
era demandado tradicionalmente por todos los servicios asistenciales: la
normalización del drogodependiente. Sabe usted que en Madrid, el Insalud,
ahora, en el mes de julio, empieza la dispensación de metadona en tres
centros de su red. Por lo tanto, es también una novedad y un esfuerzo de
recursos en la Comunidad Autónoma de Madrid y en el Ayuntamiento de
Madrid.

Usted ha citado una campaña y ha dicho de pasada que era buena; «Beber no
es vivir». Efectivamente, yo le garantizo que es un buen programa, no es
una campaña. «Beber no es vivir» tiene una parte de sensibilización
social y una parte de programa sólido de prevención y es de las pocas
cosas que se han evaluado. El programa «Beber no es vivir», que se ha
desarrollado en centros escolares, y ha tenido, por lo tanto, una
metodología, está evaluado en comparación con otros programas que se
están aplicando en el territorio español y, francamente, la puntuación es
alta. Le puedo decir que es la más alta de todos los programas que se han
aplicado de prevención en un tema tan concreto como es este. Por lo
tanto, creo que eso es lo correcto.

En cuanto al tema de la Agencia, le vuelvo a repetir que yo no introduzco
elementos de valor, le doy exclusivamente los datos. Hay una estructura
presupuestaria heredada de la Ley de Presupuestos anteriores que no
ejecuta ni realiza este Gobierno y que nos limita el uso, concretamente,
a ese Capítulo II. Y, desde luego, a lo que no estoy dispuesto, bajo
ningún concepto, es a intentar bordear la Ley. La Ley hay que cumplirla,
sea mejor o peor. Ustedes dejaron confeccionada la Ley de esta forma y
nosotros hemos tenido que cumplir lo que se hizo. El paso siguiente que
hemos dado es modificar la Ley de Presupuestos del año 1997 cambiando
todas las limitaciones o rigideces que imponía precisamente esa
estructura presupuestaria.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Delegado.

La siguiente pregunta las formula la Senadora doña Josefa Frau Ribes. (El
señor Granado Martínez pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra.




El señor GRANADO MARTINEZ: Señor Presidente, la Senadora Frau está en
otro acto parlamentario y querría preguntar si existe inconveniente, de
acuerdo con el Reglamento del Congreso, en que este Senador formule su
pregunta.




El señor PRESIDENTE: Perdón, me he saltado una pregunta.




-- DE DON IGNACIO DIEZ GONZALEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA DEL
SENADO, SOBRE LAS RAZONES POR LAS QUE NO FIGURA LA COMUNIDAD AUTONOMA DE
LA RIOJA ENTRE LAS COMUNIDADES AUTONOMAS QUE SUSCRIBIERON CONVENIOS CON
LA DELEGACION DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS, CON CARGO
AL FONDO PROCEDENTE DE LOS BIENES DECOMISADOS POR TRAFICO DE DROGAS Y
OTROS DELITOS RELACIONADOS, CORRESPONDIENTES AL AÑO 1996 (S. 681/000590;
C. D. 181/000768)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la pregunta del Senador Díez González.

Tiene su señoría la palabra.




El señor DIEZ GONZALEZ: Muchas gracias, señor Presidente.




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La pregunta está en la misma línea que las anteriores y está enmarcada en
las expectativas que teníamos nosotros y ustedes, porque, en definitiva,
la Ley del Fondo la hicimos conjuntamente, y no solamente expectativas,
sino una filosofía muy concreta para actuar precisamente en aquellos
ámbitos con los recursos de los decomisos del tráfico de drogas y otros
delitos relacionados con él. Las expectativas no solamente las teníamos
nosotros como parlamentarios, sino que eran recogidas de ámbitos sociales
preocupados con el problema y que, incluso, nos habían instado para que
éste tuviera una canalización y una mentalización. No solamente las
organizaciones no gubernamentales que trabajan en el ámbito
correspondiente, sino los profesionales en este campo de las
Administraciones públicas, ayuntamientos, Comunidades Autónomas y
aquellos profesionales de la justicia, de la judicatura, de la policía,
teníamos todos una esperanza en el fondo con el que nos habíamos dotado
--evidentemente, todavía con recursos escasos, no llegan a 300 millones
de pesetas-- y, sin embargo, ha provocado una cierta frustración.

Esto se lo digo desde mi Comunidad Autónoma y le aseguro, señor Delegado,
que este Senador no ha ido con la voluntad de distorsionar el mensaje,
sino todo lo contrario. Este Senador se ha acercado a las organizaciones
y a las demás entidades, Administraciones públicas, a la Comunidad
Autónoma de La Rioja, al Gobierno regional, al Ayuntamiento de Logroño,
precisamente porque hay una cierta preocupación en lo que venía a decirle
antes. En la primera ocasión que tenemos para gestionar el fondo, resulta
que somos incapaces de establecer convenios con los ayuntamientos y con
muchas Comunidades Autónomas que tienen capacidad para ello. Llama la
atención que solamente cuatro ayuntamientos del Estado hayan podido
establecer convenios.

Yo me alegro muchísimo de la satisfacción que han mostrado el señor
Delegado y el Senador Barranco al llegar a una conclusión: una campaña
muy interesante en Madrid que se ha podido financiar con los recursos
provenientes del convenio y del fondo al que nos estamos refiriendo y
que, precisamente, tiene una incidencia positiva en el ámbito ciudadano
al que se refiere la campaña y al que va dirigida.

Cuando se hace referencia a la ubicación presupuestaria de estos
recursos, a mí me da la sensación de que el señor Delegado ha encontrado
una milonga determinada para venir a contárnosla en este día de San Juan
a la Comisión correspondiente. Se ha centrado en esa milonga y no deja de
ser una milonga, porque estamos hablando de 300 millones de pesetas, nada
más y nada menos, lo que supone un precedente de capacidad de gestión de
un fondo. Cuando uno profundiza en una Comunidad tan pequeña como la mía,
La Rioja, con 250.000 habitantes, donde las personas que trabajan en este
problema lo hacen con una dedicación que usted conoce perfectamente,
porque ha trabajado muchos años en este ámbito, y reconozco la
sensibilidad que tiene al respecto; conociéndole --digo-- no se explican
no solamente lo de los casi 300 millones de pesetas, sino que, además, no
se haya conocido de la existencia de la posibilidad del establecimiento
de convenios con las Administraciones, por lo menos eso es lo que nos
cuentan en La Rioja y en el Ayuntamiento de Logroño. No han conocido la
posibilidad de establecer un convenio que hubiera posibilitado unos
recursos para hacer una campaña, un programa y un estudio, porque había
tiempo suficiente para haber llegado a esa conclusión. Incluso con la
ubicación presupuestaria deberíamos hacer un esfuerzo. Me da la sensación
de que la delegación del Gobierno no se ha movido lo suficiente para que
ese esfuerzo llegara a término y se concretaran los compromisos y los
convenios correspondientes.

La Asociación Riojana contra la Droga no sólo está ocupándose de
establecer campañas contra la drogadicción, sino que también está
recogiendo todos esos problemas derivados de la droga en entornos
familiares y está haciendo campañas muy incisivas. Están, además,
federadas a nivel nacional. Estas organizaciones, como «Proyecto Hombre»,
con la que hemos hablado, hubiesen encajado perfectamente en el
Presupuesto, hubiesen deseado que tanto el Gobierno regional como el
Ayuntamiento de Logroño hubieran llegado a un convenio en el Capítulo II.

No nos apartemos de este capítulo que da cobertura a programas
específicos que hubieran amparado las necesidades de estas organizaciones
en mi Comunidad Autónoma.

El Gobierno ha tenido tiempo de sobra --y vuelvo a la milonga que se nos
está cantando esta mañana-- en los meses correspondientes del pasado año
para haber modificado esa disposición presupuestaria; un Gobierno que no
sabe lo que es el Decreto-ley del año 1996 o, por lo menos no lo ha
utilizado. Podía haberlo modificado también por ley, señor Delegado, pero
no ha habido voluntad. El caso es que esos casi 300 millones de pesetas
podían haberse agotado perfectamente en los ámbitos correspondientes que
los Presupuestos Generales del Estado para 1996 habían previsto, porque
no estamos hablando de 3.000, 4.000 o 5.000 millones de pesetas, estamos
hablando de una cantidad muy pequeña, y lo mismo que la ha utilizado el
Ayuntamiento de Madrid, la podían haber utilizado otros muchos
ayuntamientos que se han quedado fuera. Gran pregunta: ¿Por qué unos sí y
otros no? Si buceamos en los ayuntamientos que sí están conectados con
los convenios, hay muchas casualidades que usted conoce perfectamente,
casualidades importantes de conocimiento. Sin embargo, la mayoría de los
ayuntamientos no han entrado en el Programa, como el Ayuntamiento de
Logroño y la Comunidad Autónoma de La Rioja, que no conocían de la
existencia de dicho Programa; nadie les ha llamado, nadie les ha
insistido, nadie les ha convencido del interés que tenía gastar ese
dinero. Señor Delegado, me imagino que el primer año, el más interesado
en gastar esos casi 300 millones de pesetas sería usted. Creo que ha
habido un olvido lamentable que, además, ataca la imagen del propio fondo
y las disposiciones que éste tenía.

Nuestra pregunta va dirigida precisamente a conocer por qué en la
Comunidad Autónoma de La Rioja, no solamente el Gobierno regional, no
solamente las autoridades



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autonómicas, sino también el Ayuntamiento de Logroño, han quedado al
margen de estos fondos, han quedado al margen de la posibilidad de
establecer convenios, y por qué no se han establecido. Quizá nos diga
otra cosa y resulta que ustedes ya han hecho gestiones cerca de estas
administraciones y éstas se han negado.




El señor PRESIDENTE: Señor Senador, vaya terminando, por favor.




El señor DIEZ GONZALEZ: Termino, señor Presidente.

Incluso la ubicación presupuestaria de estos fondos da cabida
perfectamente a actividades importantes en el marco de estas
administraciones, como su señoría ha reconocido en relación al
Ayuntamiento de Madrid.

Creo que este marco se debería haber utilizado para los programas que
este año se podían seguir impulsando. La pregunta queda hecha. Me
gustaría, señor Presidente, que se contestara en los términos referidos a
la Comunidad Autónoma de La Rioja y el Ayuntamiento de Logroño.

Nada más y muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Senador.

Tiene la palabra el señor Delegado del Gobierno.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

Créame, señor Senador, que hay veces que hay que hacer un esfuerzo
importante para mantener el tono de serenidad que me he impuesto a mí
mismo desde el principio.

Yo sé perfectamente que ustedes han decidido, en reunión estratégica del
partido, buscar los puntos de fricción. (Rumores.) Eso no es nada oculto
porque ustedes lo mandan en circulares; se reúnen públicamente, y lo que
ustedes dicen y hacen lo tenemos todos. Las circulares que mandan ustedes
a las organizaciones no gubernamentales lo dicen. Ustedes han decidido
una estrategia, la de buscar el punto de ruptura porque creen que los
éxitos del Gobierno les van mal, y eso es público. Lo saben ya las
organizaciones no gubernamentales, porque ustedes se han atrevido a
dirigirse a algunas de ellas pidiéndoles ayuda en la estrategia para ir
contra el Gobierno. Pero no quiero entrar en ese tema, ya que podremos
hablar de ello. Yo comprendo que ustedes en su estrategia política
decidan que se haga así, pero deberían ser capaces de delimitar algunos
temas. Creo que deberían cuidar la sensibilidad que algunas
organizaciones no gubernamentales tienen porque hay personas afectadas.

Usted habla de «milongas». Fíjese que le he leído un teletipo de la
Agencia Europa Press del día 9 de agosto de 1995, que dice que el
anterior delegado del Gobierno hablaba de lo que era el fondo. Le puedo
seguir leyendo teletipos de lo que ustedes decían. Le voy a leer un
titular del sábado 20 de mayo de 1995 publicado por el periódico «El
Correo», donde se dice que el Gobierno va a dotar con 2.500 millones de
pesetas de los bienes decomisados la creación de un fondo especial. Esta
cifra de 2.500 millones no es que se le haya ocurrido a alguien, no es
que se le haya ido la olla a un periodista y lo haya escrito, no; si lee
usted las informaciones de esos días de los periódicos, verá que todos
coinciden en la misma cifra, por tanto, digo yo que alguien la habrá
dado, alguien diría en aquel momento a determinadas personas que esa iba
a ser la cantidad con que se iba a dotar al fondo. Las milongas las han
vendido ustedes; trasladaron la idea de que iba a haber esos miles de
millones de pesetas, porque tenían que cubrir lo que fue su recorte
presupuestario de 1.500 millones.

Si usted habla de que se han dejado de dar o no 100 millones de pesetas
--y ahora le contestaré a ello-- tendría usted que explicar cómo afectó
el recorte de los 1.500 millones de pesetas a las transferencias a las
Comunidades Autónomas, porque eso sí que es afectar, señor mío; 1.500
millones de pesetas, que eran transferencias a las Comunidades Autónomas
para los programas de distribución del Plan Nacional. Se recortaron de
una tacada 1.500 millones de pesetas, y la tramitación de la Ley del
Fondo coincidió en el tiempo con aquel recorte presupuestario. Ustedes
lanzaron la milonga de que iba a haber todos los años por decreto-ley un
dinero que sólo pueden garantizar las sentencias judiciales firmes. Por
tanto, las milongas, querido Senador, las ha vendido precisamente el
Grupo al que usted pertenece. Nosotros nos hemos dedicado a gestionar.

Fíjese que esos días en la sección de sociedad aparece precisamente una
noticia interesante: Once organizaciones no gubernamentales escriben a
Felipe González y le piden que no recorte los gastos sociales. Esa
noticia coincide en aquel momento: once organizaciones no gubernamentales
escriben a Felipe González y le piden que no recorten los gastos
sociales. Puede usted tirar de la hemeroteca y encontrará jugosas
noticias de todos esos días de quién ha recortado los gastos sociales,
qué Gobierno no ha ejecutado y quién no ha tenido la sensibilidad
suficiente. Pero todo se corrige, se contempla y se amplía con
información. Usted se olvida de que las organizaciones no gubernamentales
han estado puntualmente informadas de cómo se tramitaba, tan puntualmente
informadas que muchas de ellas han estado intentando, por esa vía
también, acceder a la Ley del Fondo, y hemos hecho todas las gestiones
posibles para que, con las limitaciones que la Ley imponía, pudieran ser
beneficiarias.

Y se empeña usted, señor Senador, en dar datos que no corresponden al
informe parlamentario que hemos mandado. Haga usted el favor de leerse el
informe parlamentario, que habla de 561 millones de pesetas, no de los
trescientos y pico millones de los que usted ha hablado. En el año 1996,
son 561 millones de pesetas los que englosan el fondo. Por tanto, la
gestión del fondo es la adjudicación directa de 93 millones a los
beneficiarios, y gracias precisamente a lo que usted nos estaba pidiendo,
que es la reforma de la Ley en donde se podía hacer, que es en la
tramitación parlamentaria de los Presupuestos de 1997, gracias a la
reforma que este Gobierno ha hecho de



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la Ley de Presupuestos del año 1997, se han podido transferir 272
millones de pesetas, que se están usando este año, de la Ley del Fondo
anterior.

Por tanto, de los 561 millones, son 365 millones de pesetas los que de
verdad se han usado, no 93, como usted dice. No son 93 millones, son 365
millones los que se han usado con cargo a la Ley del Fondo. Otra cuestión
es que, como usted sabe, la mesa de adjudicaciones no se reúne una vez al
año, sino cada vez que se presenta un proyecto, y por tanto se adjudican
cantidades en fases diferentes a lo largo de un ejercicio presupuestario.

Por ello, con cargo a la Ley del Fondo, son 365 millones los que se han
usado.

Y yo no quería decirlo, pero otra de las imprevisiones que ustedes
tuvieron cuando confeccionaron la Ley de Presupuestos de 1995 fue que el
crédito que usted conoce en el Capítulo II de la Ley de Presupuestos de
ustedes --si quiere se lo leo textualmente-- establecía que era
ampliable, con cargo a la Ley del Fondo, hasta un límite máximo de 500
millones de pesetas. El Fondo en el año 1996 era de 561 millones, y con
las previsiones que ustedes hicieron, el máximo ampliable tenía un límite
de 500 millones. Se hubieran perdido 61 millones, en todo caso, señor
Senador, porque ustedes dejaron redactada una Ley que ampliaba sólo el
Capítulo II, y lo ampliaba hasta el máximo de 500 millones de pesetas,
mientras que en los Presupuestos eran 561.

Por tanto, dígame usted quién tuvo o no tuvo la precaución o las vendidas
milongas a las que usted acaba de hacer referencia.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Delegado.

Tiene la palabra el Senador Díez, a quien le ruego brevedad.




El señor DIEZ GONZALEZ: Intervengo según lo previsto en el Reglamento,
señor Presidente, si me lo permite.

El señor Robles sigue en la dinámica de la pasada legislatura: nos acusa
de estrategias, y da la sensación de que usted no se ha montado lo que se
ha montado hoy. Está claro que ha habido una incapacidad de gestión
notoria y notable. Usted no ha contestado a este Senador a las preguntas
formuladas, y pido al señor Presidente de la Comisión que solicite al
señor compareciente que conteste al Senador. Yo le he preguntado,
concretamente, por qué en la Comunidad Autónoma de La Rioja no se han
firmado los convenios correspondientes.




El señor PRESIDENTE: No creo que eso venga en el Reglamento, señor
Senador.




El señor DIEZ GONZALEZ: Esa es la pregunta parlamentaria, y el señor
Robles ...




El señor PRESIDENTE: Perdone, pero ahora estoy interviniendo yo, y el
Reglamento me faculta para interrumpirle, porque el Reglamento no
contempla en absoluto que el señor Presidente haga ninguna indicación al
compareciente.

Yo creo que las reglas, que usted no admite, son que usted pregunta lo
que le parece oportuno y el señor compareciente le contesta lo que estima
procedente. (Risas.) Y con esas reglas nos entenderemos.

Continúe usted, señor Senador.




El señor DIEZ GONZALEZ: Muchísimas gracias, señor Presidente.

Al primer preguntante de mi Grupo se le ha insistido en que se ciñese a
la cuestión. Y yo, como Senador que tiene una pregunta parlamentaria que
ha formulado en el contexto preciso, he insistido al señor compareciente
en una cuestión: el interés de este Senador es saber por qué no se han
firmado los convenios pertinentes para aprovechar los recursos del Fondo
en la Comunidad Autónoma de La Rioja, en lo que compete tanto al Gobierno
de La Rioja como al Ayuntamiento de Logroño. Y esa es la cuestión que a
mí me preocupa.

¿Por qué el Ayuntamiento de Logroño llega a decir que no ha tenido
conocimiento de la existencia de este Fondo? ¿Es verdad que el
representante del Fondo y las autoridades competentes que lo gestionan no
se han dirigido a los ayuntamientos y no han insistido para hacerles ver
que hay unos recursos económicos que permiten una serie de actuaciones
por parte de los ayuntamientos, como es el caso del de Logroño y del
Gobierno regional en La Rioja? ¿Es posible que esto haya sucedido en la
Comunidad Autónoma de La Rioja? Esa es la cuestión, y quiero saber qué es
lo que opina el representante que hoy asiste a esta comparecencia y que
tiene la máxima responsabilidad en la gestión del Fondo. Porque, además,
en La Rioja, aunque no tenemos puerto de mar ni aeropuerto, sin embargo,
sí se han producido decomisos. Nos hemos leído bien el informe: tres
expedientes y cuatro decomisos en la Comunidad Autónoma, que son
suficientemente conocidos. Porque aquí no estamos solamente manifestando
una preocupación de las autoridades del Ayuntamiento de Logroño y del
Gobierno regional, sino también de las organizaciones no gubernamentales,
que no están intoxicadas, señor Robles. Usted parece transmitir la
sensación del ánimo intoxicador, y no están intoxicadas en el sentido al
que su señoría se refiere, para nada. Están preocupadas y desconocen
absolutamente, igual que este Senador que está planteando las preguntas,
por qué no se han gastado estos recursos adecuadamente. Pero no son sólo
las organizaciones no gubernamentales, sino también las autoridades
judiciales, que conocen que se han producido decomisos y conocen la
existencia del Fondo, y aquellos profesionales que trabajan en este
ámbito. Ha existido un gran desconocimiento, y ahora sí que están ustedes
tratando de intoxicar y dando razones que no son válidas para justificar
una mala gestión.

Señor Robles, usted ha venido aquí con un problema muy grave: la
incapacidad de gestión, y usted tiene que justificarse precisamente ante
su Gobierno; usted ha venido aquí a atacar al Grupo Parlamentario
Socialista deliberadamente para defenderse --y ya sabemos que la mejor
defensa es un buen ataque-- de lo que no puede defenderse. Es
injustificable que no se hayan gastado los



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dineros previstos en el Fondo. Injustificable. Es injustificable que no
se hayan hecho las gestiones precisas ante las Administraciones locales y
autonómicas. Estamos hablando de más de cien Administraciones que podían
haber recibido la relación, la sugerencia, el consejo, la indicación de
su autoridad. Y no se ha producido en La Rioja. ¿Por qué? ¿Qué gestiones
han hecho ustedes y cuál ha sido la respuesta de La Rioja? Pero no me
diga que en La Rioja no tenían previsto utilizar la disposición
presupuestaria, porque sí podían haberla utilizado, y usted lo sabe
perfectamente. Esa es una canción que usted se ha montado hoy para hacer
un ataque al Grupo Parlamentario Socialista, porque no tiene respuestas.

Usted ha hecho una mala gestión y tiene que justificarse ante su
Gobierno. Ese es el problema, que además se tiene que justificar ante su
Gobierno, precisamente por eso. ¿Y cómo se justifica ante su Gobierno?
Atacando al Grupo Parlamentario Socialista, lo más fácil.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Senador.

Señor Delegado del Gobierno, tiene la palabra.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA El PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

Yo creía que a estas alturas de la explicación ya le habría quedado claro
al Senador por qué no han podido determinadas Administraciones hacer uso
de esos fondos, pero con mucho gusto se lo repito. Y aunque a usted no le
guste, se refiere precisamente a una dificultad de una estructura.

Las Comunidades Autónomas, todas, han estado informadas de la posibilidad
de usar el Fondo. Las organizaciones no gubernamentales, en igual
condición, utilizando, lógicamente, los canales que están generados.

Nosotros no podemos dirigirnos, como usted puede imaginarse, a todas y
cada una de las entidades del país, sino que para eso están sus
coordinadoras, sus organizaciones, que son las que canalizan esta
información. Por tanto, quien no lo ha podido usar ha sido quien tenía
dificultades para hacerlo. Todos han tenido esa posibilidad.

Y yo, por supuesto, tengo que rendir cuentas, no justificarme, ante el
Gobierno, y ante los ciudadanos también, de lo que hago, pero me parece a
mí que de los informes no se deriva precisamente que nuestra gestión no
haya sido la más correcta. Yo creo, más bien, que lo que se deriva de los
informes es que quienes no gestionaban bien eran ustedes. Nosotros hemos
hecho un gran esfuerzo precisamente para elevar el grado de ejecución
presupuestaria. No se trata de entrar en un sí o no, sino de aportar
documentos que demuestran quién ha gestionado un porcentaje muy alto del
presupuesto y quién, por el contrario, no lo ha gestionado. Esa es la
realidad, todo lo demás son ganas de intentar, como he dicho antes, sacar
provecho de un tema que no va a reportarles a ustedes nada, porque la
verdad siempre se abre paso. La información es exhaustiva y como se ha
distribuido y se ha dado a todo el mundo y se va a seguir dando y como,
además, el fondo --como después explicaré en mi comparecencia-- está en
la situación que está, estoy absolutamente tranquilo de nuestra gestión.

Lamento sinceramente que imprevisiones de otros momentos y de otras
Administraciones hayan hecho imposible gestionar más, pero, insisto, el
dato correcto que me gustaría que, al menos, usted tuviera la amabilidad
de reconocer, no es el que ustedes están dando permanentemente, no son
los 93 millones, sino los 365 millones de pesetas que se han conseguido
gestionar del fondo del año 1996.

Esa es la verdad, todo lo demás son ganas de dar la vuelta a una
interpretación que no es la correcta. Si lee usted el informe
parlamentario, se dará cuenta de que lo que digo es correcto.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Delegado.




-- DE DOÑA JOSEFA FRAURIBES, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA DEL
SENADO, SOBRE LAS RAZONES POR LAS QUE NO FIGURA LA COMUNIDAD VALENCIANA
ENTRE LAS COMUNIDADES AUTONOMAS QUE SUSCRIBIERON CONVENIOS CON LA
DELEGACION DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS, CON CARGO AL
FONDO PROCEDENTE DE LOS BIENES DECOMISADOS POR TRAFICO DE DROGAS Y OTROS
DELITOS RELACIONADOS, CORRESPONDIENTES AL AÑO 1996 (S. 681/000591; C. D.

181/000769)



El señor PRESIDENTE: La siguiente pregunta parece que va a formularla el
señor Granado.




El señor GRANADO MARTINEZ: Muchas gracias, señor Presidente.

A estas alturas del debate he escuchado con atención las explicaciones
del señor Robles y voy a intentar hacer la pregunta integrando las
explicaciones para obviar que el señor Robles vuelva a contestarme eso de
que la Comunidad Valenciana no ha podido gastar los recursos del fondo
porque no tenía estructura presupuestaria o porque la estructura
presupuestaria del Presupuesto de 1995 lo impedía, y voy a hacerlo lo más
sintéticamente posible.

Señor Robles, usted dice que en el año 1995 el crédito ampliable era del
Capítulo II y era muy constructivo. ¿Sabe usted lo que usted, como
Diputado, y su grupo parlamentario propusieron en la discusión del
Presupuesto de 1995 sobre ese crédito? Que no fuera ampliable. Eso es lo
que ustedes propusieron: suprimir ese crédito ampliable, suprimir todo el
capítulo de créditos ampliables, todo entero, del principio al final y,
si quiere, le leo la enmienda del Grupo Parlamentario Popular proponiendo
la supresión del Anexo II del proyecto de ley de Presupuestos del año
1995.

Usted dice que esto ya se arreglará en el año 1997. ¿Sabe lo que venía en
el presupuesto del año 1997? Lo



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que venía en el proyecto socialista del presupuesto de 1996. ¿Quién
rechazó con sus votos el proyecto de Presupuestos del año 1996? Usted,
señor Robles, y los Diputados de su Grupo, no los socialistas, no nos
eche la culpa de haber rechazado el proyecto de Presupuestos del año
1996.

Pero, es más, se discute el Decreto de prórroga presupuestaria, que le
impide a usted gestionar bien. ¿Sabe usted qué posición mantuvo el señor
Montoro, portavoz de su Grupo en el Congreso --usted era Diputado
entonces--? La posición de su Grupo fue que el Decreto era demasiado
largo, demasiado extenso, que contenía preceptos extrapresupuestarios y
que debía reducirse más.

Usted dice que con ese presupuesto que ustedes rechazaron, con ese
presupuesto del año 1995, que era tan malo que ustedes querían empeorar,
y con ese Decreto de prórroga presupuestaria que les parecía demasiado
extenso, no ha podido gestionar bien el fondo. Y lo dice sabiendo que la
Comisión de su Grupo, que negoció el traspaso de poderes con el Partido
Socialista, pidió expresamente que no se tramitara ningún crédito
presupuestario que no estuviera sometido a orden ministerial antes de la
fecha de convocatoria de elecciones. ¿Por qué no se hizo ninguna
excepción con esto? ¿Por qué no pidió usted que se hiciera una excepción
con esto? Ustedes no quisieron tampoco hacer ninguna excepción.

Luego usted llega a tomar posesión y se encuentra con unos ingresos que
se han producido en los meses de enero, abril, julio y octubre, y que
sólo ingresa en la partida del fondo el día 3 de diciembre. ¿Por qué el
Ministerio de Economía no ingresó antes esos dineros en el fondo si tenía
ingresos en enero, en abril, en julio y en octubre de los fondos
traspasados por el Ministerio de Justicia? Porque nadie se lo pidió,
señor Robles, y si usted se lo pidió, ¿por qué no lo hizo el Ministro de
Economía? ¿Es que el Ministro de Economía es el malo de esta película?
Porque aquí parece que los socialistas tenemos la culpa hasta de la
muerte de Viriato, pero algo tendrán ustedes que decir de por qué hasta
el 3 de diciembre no se integran unos fondos que están en el Tesoro
Público desde enero a abril, julio y octubre.

Señor Robles, si ese dinero estaba ahí, ¿por qué usted no empezó a
gestionarlo mejor? ¿Por qué no previó la firma de convenios con esas
Comunidades Autónomas y por qué en vez de enviarle las cartas en
diciembre no se las envió en junio? ¡Si ya contaba usted con el dinero!
Yo tengo alguna de las cartas que usted ha remitido, ¿por qué las remitió
en diciembre? ¿Por qué esperó hasta diciembre para remitirlas?
Le voy a dar la contestación, señor Robles: porque usted se dedicó, desde
el primer momento en que tomó posesión de la Delegación del Gobierno para
el Plan Nacional sobre Drogas, a contratar a periodistas y a purgar a
funcionarios, y usted viene a estas comparecencias con muchos recortes de
prensa que le buscan los periodistas de su equipo, pero no tiene usted
funcionarios --porque los ha purgado-- que le permitan hacer una buena
gestión. Si usted en vez de contratar a tantos periodistas hubiera
mantenido a alguno de los funcionarios que gestionaban bien los dineros
de la Delegación, hubiera podido gestionar eficazmente el fondo, y
hubiera podido hacer algo que para usted es el súmmum de la buena
gestión.

Usted dice: nos hemos gastado 362 millones, ¡enhorabuena! Ha pasado usted
272 millones del Presupuesto de 1996 al de 1997. No ha pagado ni un duro,
ni una peseta, a 31 de diciembre. Ha comprometido 93 millones, en
realidad lo que ha pagado ha sido cero, y después ha pasado usted 272
millones al año 1997. Señor Robles, ¿por qué esos 193 millones que ha
devuelto usted al Ministerio de Economía y Hacienda no los ha pasado
también al año 1997? ¿Por qué no ha pasado usted 470 millones en vez de
pasar 272 sólo? ¿Por qué no ha gestionado usted mejor todavía? Podría
haber pasado usted todo el presupuesto de la Delegación del Gobierno al
año 1997 y puede hacerlo en 1997 y en 1998. Para usted eso es hacer una
buena gestión.

Al final, señor Robles, ¿sabe usted qué es lo más lamentable de toda esta
historia? Que si usted hubiera hecho su trabajo en vez de venir aquí con
tantos recortes de prensa, no estaríamos hablando de esto. Lo más
lamentable de esta historia es que no sólo se ha gastado el dinero, es
que se lo ha gastado usted muy mal; los 93 millones que se ha gastado, se
los ha gastado usted fatal. Usted ha comprado derechos de propiedad
intelectual o, lo que es lo mismo, ha pagado dinero por nada, porque en
este país --y usted lo sabe muy bien-- ninguna Administración Pública ha
cobrado nunca ni una sola peseta por derechos de propiedad intelectual en
materia de drogas. Siempre que se ha pedido permiso para reproducir un
estudio, se ha reproducido, y usted lo está comprando. Usted ha comprado
cosas tan peregrinas con 14 millones de pesetas como una evaluación de la
campaña del Ayuntamiento de Madrid, no la campaña, no las gorras y las
camisetas de las que hablaba el Senador Barranco, sino la evaluación de
la campaña. El tamaño de las gorras y la calidad textil de las camisetas,
por lo visto, es lo que usted evalúa con ese dinero.

Esto es lo que usted viene hoy aquí a decir intentando echar las culpas
al Gobierno anterior. Señor Robles, el Gobierno anterior lo hizo muy mal,
tan mal que perdió las elecciones, pero su función como gobernante no es
seguir haciendo la oposición al Gobierno anterior, eso usted lo hacía muy
bien en la anterior legislatura. Su función como gobernante es gastarse
el dinero que han puesto los ciudadanos españoles para combatir un
problema, y eso es lo que usted es incapaz de hacer. Usted se limita a la
torpe excusa de decir: «y vosotros más» para justificar sus errores, sin
darse cuenta de que los errores de los socialistas ya los pagamos en las
elecciones, y usted ahora está pagando sus errores, pero además los está
pagando en la cara de todos los ciudadanos que han visto como un dinero
que tenía una finalidad concreta no ha podido usarse por su pura
incompetencia. (Varios señores del Grupo Parlamentario Socialista: ¡Muy
bien, muy bien!)



El señor PRESIDENTE: Gracias, Senador.

El señor Delegado del Gobierno tiene la palabra.




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El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

No se acalore usted, señor Granado (Varios señores del Grupo
Parlamentario Socialista: ¡No, no!) Usted, en teoría, es uno de esos
grandes budas de la droga que sabe mucho, porque lleva muchos años
dictaminando lo que se tiene que hacer en el tema de la droga y hay que
tener algo más de humildad para saber decir que las cosas no son como a
uno le gustaría siempre que fueran. Menos mal que, por lo menos, tiene
usted también la humildad de reconocer que el Gobierno anterior hizo
algunas cosas mal, porque he leído un artículo suyo hace muy pocos días
en el que lo único que reconoce que hizo mal el Plan anterior fue
precisamente la etapa Garzón, y así usted lo dice. Usted hace una
secuencia de cosas que ustedes hicieron estupendamente y llega el punto y
dice: Hubo un delegado del Gobierno que echó todo por tierra y que fue el
que acabó con toda esa situación. Lo dice usted en un sitio que han
publicado y han difundido ampliamente. Por tanto, me alegro de que hoy
usted aquí reconozca que hicieron cosas mal, incluso que ya lo extienda a
algo más que a esa etapa que usted dice que es la del señor Garzón.

Pero no estoy justificándome, estoy explicándoles a ustedes las razones
por las que se ha gestionado, y usted todavía no me ha dicho lo
contrario, es decir, que esa Ley de Presupuestos fuera como yo le estoy
diciendo. He explicado cómo era la Ley de Presupuestos y las limitaciones
que tenía y todavía nadie me ha dicho que no sea verdad. Se me dice que
por qué no hemos reformado, por qué no hemos dejado hacer, pero nadie me
ha dicho todavía que no sea verdad lo que acabo de decir.

He dicho que hemos heredado unos presupuestos del año 1996 que
imposibilitaban el gasto en otro capítulo que no fuera el Capítulo II,
que además imposibilitaba la transferencia al Capítulo IV, que además
exceptuaba la posibilidad de mandarlo al ejercicio siguiente. Todo eso lo
he dicho y usted no me dice que no, dice simplemente que por qué no lo
hemos cambiado. Yo le digo ahora que sí lo hemos cambiado cuando podíamos
hacerlo, es decir en la Ley de Presupuestos del año 1997, que hemos
exceptuado el artículo 70, que hemos declarado ampliable el Capítulo II,
con la posibilidad de transferencias entre los diferentes capítulos y sin
límite ninguno y, además, hemos introducido una disposición que nos
permite salvar el ingreso del último trimestre y pasarlo precisamente al
ejercicio siguiente. Eso ya está hecho por este Gobierno en la Ley de
Presupuestos del año 1997. Con lo cual, ya no se volverá a producir lo
que se ha producido como consecuencia de una ley de presupuestos heredada
que tenía cantidad de imprevisiones. Yo he querido decir desde el primer
momento que no considero que esas imprevisiones fueran fruto, por
supuesto, de la mala fe, sino de que en ese momento la Ley estaba en
marcha, de que en ese momento algunos no sabíamos --ustedes sí porque ya
hablaban de 2.500 millones de pesetas-- cuánto iba a dar de sí y por eso
es por lo que estamos en esta situación.

Pero usted ha dicho cosas no solamente graves, sino inciertas. Yo no he
contratado a un solo periodista en la Delegación del Gobierno, y usted
dice que lo he hecho. No se han purgado funcionarios porque los
funcionarios siguen siendo exactamente los mismos. Evidentemente, como
expliqué aquí el día que comparecí, algunas personas que son de libre
designación, lógicamente, han sido cambiadas por personas que yo
considero de mi confianza. Usted sabe que la estructura de la delegación
se ha reducido, que en este momento hay menos cargos de disposición, por
ejemplo la Dirección General; siguen estando los subdirectores, que son
de libre designación, entre funcionarios. Por tanto, todos los puestos
consolidados con sus niveles, hasta el nivel 28 de Consejero Técnico,
están consolidados y siguen siendo exactamente los mismos que estaban;
los niveles 30 de Subdirectores que podían ser de libre disposición, en
algunos casos se han cambiado: en dos casos porque yo he dispuesto de
esos puestos y he designado a otras dos personas, y en otros porque han
solicitado ser destinadas a otros puestos, y como yo no le privo a nadie
de que se vaya a donde crea conveniente, he tenido que cubrir esas
vacantes que se habían producido.

Repito que no ha habido contratos de ningún periodista --está usted mal
informado-- y no ha habido, por supuesto, purga de funcionarios. Lo que
sí ha habido --insisto-- es la imposibilidad de una gestión porque hemos
heredado una estructura presupuestaria, independientemente de las razones
que usted quiera dar, pero esa es la verdad. Lo demás creo que son
juicios de valor que demuestran que ustedes --y no digo yo que les
deberían de alegrar los éxitos del Gobierno en esta materia, ya que eso
sería pedirles demasiado, pero sí deberían de alguna manera sentirse
ustedes solidarios con los españoles cuando se avanza-- lo que tienen
--lo he dicho otras veces-- es un ataque de celos tremendo de que algunas
cosas vayan bien; es así de claro. Ustedes lo que no soportan es que
algunas cosas funcionen y ustedes lo que quieren es --como lo han dicho
claramente en algunas reuniones-- no perder votos con este tema. Esa es
la verdad. Ustedes están montando una estrategia.

Aquí en esta Comisión se llegó a un histórico acuerdo en el año 1995, en
el que todos votamos conjuntamente un documento, que yo estoy haciendo
esfuerzos por desarrollar y cumplir; estoy intentando una y mil veces
evadir el debate político, pero ustedes también se empeñan una y mil
veces en introducir el debate político en un tema que creo francamente
que ni a ustedes ni a nosotros nos vaya a aportar votos. Creo que lo que
buscan los ciudadanos es eficacia en este tema, no que nos busquemos las
vueltas unos a otros. Insisto en que hay margen para la discrepancia. No
creo que yo haga todas las cosas bien y, por lo tanto, acepto la crítica
constructiva y que lógicamente me pueda haber equivocado en esto o en
otras cosas. Pero jugar con la sensibilidad de las personas, jugar, como
ustedes han hecho en este caso, a intoxicar no me parece francamente muy
ético. Esa es la verdad de lo que ha sucedido y es lo cierto.

Fíjese que en tono absolutamente despectivo se ha referido usted a la
campaña «Beber no es vivir» que no es



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una campaña sino un programa, que en este momento está fuera de toda
duda, que además está siendo solicitado para aplicarse en otros ámbitos
no solamente españoles. Usted, que yo sé que sabe de drogas, debería
reconocer, si se ha leído el programa «Beber no es vivir», que no es una
campaña ya que tiene una parte de sensibilización y, por lo tanto,
frivolizar hablando de las gorras o de las camiseta, francamente, no me
parece que corresponda al esfuerzo que muchos funcionarios, muchas
personas y muchos técnicos han hecho para desarrollar un programa tan
riguroso y exhaustivo como está



El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Delegado del Gobierno.

El señor Granado tiene la palabra.




El señor GRANADO MARTINEZ: Muchas gracias, señor Presidente.

Con la mayor brevedad, señor Robles, le acepto todo menos que me diga que
yo tengo con usted un ataque de celos ya que no son esas mis aficiones en
el terreno de los celos (Risas) y difícilmente podría tener celos de
usted. Que yo sepa tampoco conoce usted a mi mujer, y en ese sentido
tampoco por ahí creo que puedan ir las cosas. Es verdad que tampoco
conozco yo a la suya.

Señor Robles, no se puede hacer una constante llamada al consenso cuando
uno es objeto de la crítica, cuando uno ha hecho uno de los baluartes de
su actividad política el seguir haciendo oposición a la oposición desde
un puesto público. Usted, señor Robles, sigue empeñado en seguir por el
camino que ha seguido usted en las pasadas legislaturas, usted quiere
hacernos oposición a los socialistas. Esa no es su función constitucional
ya que usted es administración. Señor Robles, ya no es Diputado. Es usted
un Delegado del Gobierno y usted tiene pura y simplemente, que hacer
frente a sus responsabilidades como gestor.

Señor Robles, yo le puedo aceptar su buena fe porque, además, presumir la
mala fe de nadie no es una buena cuestión, pero no me repita usted este
soniquete de los votos porque ese consenso que usted tanto enfatiza fue
posible, entre otras cosas, porque el partido mayoritario en aquellos
momentos en la Cámara lo hizo posible, con la misma voluntad que el
partido de la oposición. En cuanto a la búsqueda de votos, nunca he visto
yo que ningún Delegado del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas, ni el
señor Garzón ni ningún otro, publicaran fotos suyas en anuncios de la
Delegación.

Usted ha iniciado ese expediente; usted ha iniciado esa manera de
comportarse en política; usted sale mucho a los medios de comunicación.

Me dice usted que no ha contratado a ningún periodista. Lamento que la
persona que tiene contratada para hacer de periodista no sea periodista
ya que eso es un demérito profesional. Pero usted sigue obsesionado por
los temas de imagen y usted confunde, además lo hace interesadamente, lo
que son críticas a su imagen como gestor de lo que es el consenso
político en torno a las drogas en este país. El consenso político se va a
mantener porque, gracias no sé si a Dios o a quién, ustedes cuentan con
una oposición más responsable que la que ustedes hicieron. Yo no voy a
sacarle teletipos, ni voy a decirle a usted las barbaridades que han
dicho ustedes los últimos doce años en materia de drogas y que nosotros
nunca vamos a decir, probablemente porque todos en este tema tengamos
algo de qué arrepentirnos y está bien de que nos arrepintamos de nuestros
errores. En este sentido, señor Robles, no siga usted diciendo que nadie
ha contradicho sus argumentos: ¿Por qué no ha enviado usted las cartas a
las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos en junio en lugar de en
diciembre? Contésteme usted a eso, señor Robles, porque si hubiera usted
enviado las cartas en junio probablemente estarían las diecisiete
Comunidades Autónomas y todos los Ayuntamientos de este país que tienen
plan sobre drogas, en vez de cuatro como ahora. ¿Por qué no incorporó
usted al año 1997 en vez de 260 millones --a usted le parece un paradigma
de buena gestión pasar el dinero de un año a otro-- los 196 millones que
tuvo usted que devolver al Ministerio de Economía y Hacienda? ¿Por qué
fue usted incapaz de firmar un solo acuerdo con las Organizaciones no
Gubernamentales? ¿Por qué no fue usted capaz de conseguir que el Gobierno
aprobara un decreto para modificar el presupuesto del año l995 el 1997?
¿Es que este Gobierno, como ha dicho bien el Senador Díez, no ha aplicado
los decretos-leyes para otro tipo de cuestiones probablemente menos
interesantes o menos justificadas? ¿Es que no estaba justificada aquí la
urgencia y la necesidad de modificar ese precepto legislativo de la Ley
de Presupuestos del año 1995? ¿Por qué no hizo usted gestiones con el
Ministerio de Economía y Hacienda para que el dinero en vez de
incorporarse en diciembre se incorporara en julio? No ha contestado usted
a ninguna pregunta, y sigue diciendo: ustedes no me contestan a lo que yo
digo. Pero, señor Robles, estamos aquí discutiendo con el método de
Ollendorf, yo le pregunto a usted por las macetas de mi tía y usted me
contesta por el lapicero de la prima.

Esto no puede ser. Tendrá usted que dar algún día alguna explicación de
por qué ha hecho mal su trabajo, sin referirse a lo mal que lo hicieron
los anteriores, que eso ya se da por descontado, es decir que usted lo va
a hacer mejor que los anteriores se da por descontado. Díganos usted por
qué ha hecho mal su trabajo y díganos por qué alguna de las decisiones
que ha tomado se han traducido en un empeoramiento de la gestión de la
Administración. Porque esto no hubiera pasado si algunas personas que
estaban en el Plan Nacional sobre Drogas desde tiempos de la UCD, aun
cuando no había Plan Nacional sobra Drogas, hubieran seguido en la
delegación, buenos funcionarios que no tenían el carné del Partido
Socialista.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Granado.

El señor Delegado del Gobierno tiene la palabra.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

No sé cómo explicárselo, señor Granado. Cuando a una persona se le dice
que construya una casa hay que



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darle los instrumentos para que lo haga, es decir, no consiste en
decirle: aquí tiene usted los ladrillos, construya aquí la casa. Hay que
darle normalmente unos planos, hay que darle normalmente unas licencias,
hay que darle normalmente la autorización del Ayuntamiento en donde se
hace y contratar a una empresa para que lo haga. Es decir, no vale
solamente la voluntad, no valen solamente los ladrillos, hay que tener
más instrumentos, y ustedes no nos dejaron esos instrumentos. Eso se lo
voy a repetir una y mil veces. Además, a continuación, hay una
comparecencia a petición mía para explicarlo, en la que voy a dar
detalles de por qué es así, porque ustedes, una vez más introducen algo
que es incorrecto. Esos fantásticos funcionarios a los que hace
referencia, de lo que no tengo ninguna duda, aportaron la información que
tenían en aquel momento cuando yo tomé presión. Sin embargo, no tuve la
suerte, cuando tomé posesión, de que me recibieran el anterior Delegado
del Gobierno y la Directora General, hoy, asesora de su Grupo. Por tanto,
me encontré en mi despacho sin poder despachar transferencias con el
Delegado del Gobierno y la Directora General anteriores, con lo que tuve
que bucear en todos los expedientes, porque, insisto, ni el Delegado del
Gobierno ni la Directora General despacharon conmigo sobre la situación
de la Delegación cuando tomé posesión.

Asimismo, sabe perfectamente, señor Granados, que no había una unidad en
la Administración, que no había ni un solo funcionario en la Delegación
del Gobierno destinado a la gestión del fondo, por lo que ese grupo se ha
tenido que crear a lo largo de este tiempo. Cuando se pidió información
sobre la situación, en la Delegación no se conocía nada al respecto, y lo
único que encontré en mi despacho fueron varias comunicaciones de algunos
juzgados que habían requerido repetidas veces al Delegado del Gobierno
para que la Delegación se personara para retirar determinados
expedientes. Insisto, eso es todo lo que nos encontramos en la Delegación
del Gobierno. Tuvimos que pedir información al Ministerio de Justicia y
al Tesoro Público, y descubrimos --como después relataré en mi
comparecencia, ya que he solicitado comparecer a título personal-- cosas
muy curiosas, por las que precisamente en junio no se pudo hacer lo que
usted ha citado. Como digo, le explicaré lo que pasó incluso con los
ingresos del fondo durante los meses a los que usted se ha referido.

En cuanto a los 198 millones, parece mentira que su señoría pregunte eso,
con la experiencia presupuestaria que tiene. Ya se había producido el
ingreso de esos 198 millones en el Tesoro; y los 272 millones restantes
estaban en la cuenta del Banco Bilbao Vizcaya. En este sentido, la
enmienda a los presupuestos que el Gobierno actual ha presentado nos ha
permitido transferir el dinero al Capítulo siguiente. Es muy sencillo; su
señoría conoce la respuesta porque, insisto, lleva muchos años trabajando
en presupuestos en esta Cámara y sabe perfectamente que ese dinero estaba
destinado a ir al fondo.

Por tanto, la cuestión es exactamente la contraria a la que ustedes
plantean. Gracias a la gestión de este Gobierno, a pesar de las
dificultades con que nos hemos encontrado, se han podido gestionar 365
millones de pesetas. Por tanto, no se han perdido, sino que se han
gestionado en beneficio de las asociaciones. Por otra parte, que yo sepa,
no se puede modificar la ley de presupuestos por un decreto. Insisto, el
3 de diciembre no se podía modificar la ley de presupuestos para
gestionar ese tema.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Delegado.




-- DE DOÑA MARIA DOLORES GOROSTIAGA SAIZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
SOCIALISTA DEL SENADO, SOBRE RAZONES POR LAS QUE NO FIGURA LA COMUNIDAD
AUTONOMA DE CANTABRIA ENTRE LAS COMUNIDADES AUTONOMAS QUE SUSCRIBIERON
CONVENIOS CON LA DELEGACION DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE
DROGAS, CON CARGO AL FONDO PROCEDENTE DE LOS BIENES DECOMISADOS POR
TRAFICO DE DROGAS Y OTROS DELITOS RELACIONADOS, CORRESPONDIENTES A 1996
(S. 681/000592; C. D. 181/000770)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la siguiente pregunta, formulada por doña
María Dolores Gorostiaga Saiz.

Su señoría tiene la palabra.




La señora GOROSTIAGA SAIZ: Gracias, señor Presidente.

Señor Robles, vamos a hacer un último intento. Voy a ser lo más concreta
posible, para ver si, al menos, conseguimos saber por qué Cantabria --una
de las muchas Comunidades Autónomas sobre las que le hemos preguntado--
no figura entre las Comunidades que suscribieron convenios con la
Delegación del Gobierno.

¿Se puso usted en contacto con la Comunidad Autónoma de Cantabria para
informar de la posibilidad de firmar un convenio? En su caso, ¿con quién
se puso en contacto? ¿Qué le ofreció a la Comunidad Autónoma de
Cantabria? Si la Comunidad Autónoma de Cantabria contestó, ¿qué
respondió? Si contestó afirmativamente, ¿por qué no se firmó el convenio?
Si contestó de forma negativa, ¿qué razones adujo para no firmar el
convenio? ¿O es que simplemente no contestó? ¿Se ha hecho el esfuerzo por
parte de la Delegación de Gobierno de ponerse en contacto con las
Comunidades Autónomas y, en este caso, con la de Cantabria?
Gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Senadora.

Tiene la palabra el señor Delegado.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.




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Señoría, con la misma concreción, le diré lo siguiente. Nos pusimos en
contacto con la Comunidad Autónoma de Cantabria, como con todas las
demás. Se les informó de las limitaciones presupuestarias y se explicaron
las posibilidades que había de financiar proyectos teniendo en cuenta,
como digo, las limitaciones presupuestarias existentes. Las Comunidades
Autónomas estudiaron si podían adaptarse a esas circunstancias
presupuestarias, y aquellas que pudieron hacerlo, presentaron proyectos
para ser financiados. Esa es la explicación que llevo dando toda la
mañana, y la razón por la que unas Comunidades Autónomas han podido
acceder a esos proyectos y otras no.

Por otro lado, alguien de su Grupo introducía hace un momento la sombra
de duda sobre el tipo de ayuntamientos que han sido financiados. Pero
deberían haber examinado qué tipo de Comunidades son las financiadas,
porque comprobarán que hay Comunidades gobernadas por el Partido
Socialista. Curiosamente, Andalucía es la que lo ha sido en mayor medida
y, después, Extremadura.

Aparte del fax al que me he referido, podría mostrarle correspondencia
sobre algunos ayuntamientos que nos han agradecido las gestiones, pero
que indican que no pueden realizar esos proyectos; por ejemplo, en ese
caso están los Ayuntamientos de Vitoria y Barcelona. Así pues, se ha
hecho ese esfuerzo para todas las entidades que eran posibles
beneficiarias, y aquellas que no han podido hacerlo eran conscientes de
que existía una limitación presupuestaria que lo imposibilitaba.

Por tanto, la Comunidad de Cantabria ha hecho el mismo esfuerzo que hemos
realizado todos para conseguir utilizar esos fondos. Como he dicho, se
han utilizado 365 millones gracias al enorme esfuerzo de gestión que,
como veremos a continuación, ha estado limitado en el tiempo de forma
extraordinaria. Sin embargo, no se han podido solventar las estructuras
legales que nos habíamos encontrado.

Gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Delegado.

Tiene la palabra, señora Senadora.




La señora GOROSTIAGA SAIZ: Muchas gracias, señor Presidente.

Señor Robles, efectivamente, lleva toda la mañana repitiendo lo mismo,
pero sigue sin concretar. He preguntado por la Comunidad Autónoma de
Cantabria, y quiero saber qué contestó, porque, según su respuesta,
parece evidente que se puso en contacto con ella. Insisto, pues, en que
quiero saber lo que contestó la Comunidad Autónoma de Cantabria. ¿Dónde
está su contestación? Su señoría nos ha pasado, por ejemplo, la de
Castilla-La Mancha; por tanto, me imagino que tendrá la de todas. Por
tanto, insisto una vez más, quiero saber lo que contestó, si es que lo
hizo.

Gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Senadora.

Tiene la palabra el señor Robles.

El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Gracias, señor Presidente.

Señoría, hablo con absoluta claridad. He dicho que nos dirigimos a las
Comunidades Autónomas y que todas han contestado escrita o verbalmente
sobre las posibilidades o no de adecuarse a un programa tan estricto, tan
limitado y con tan pocas posibilidades de gestión como era el Capítulo
II, Estudios y Trabajos Técnicos. Se lo acabo de explicar, señoría. Si no
quiere entenderlo, es que prefiere que dé otra respuesta. Creo que no
quiere esta contestación, sino otra, para utilizarla en su
circunscripción contra el Gobierno de Cantabria. (Protestas en los bancos
del Grupo Parlamentario Socialista.)



El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Delegado.




-- DE DON ANTONIO MARTINON CEJAS, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA,
SOBRE LAS RAZONES QUE HAN IMPEDIDO GASTAR 195.942.129 PESETAS DE LAS
CANTIDADES LIQUIDAS DEL FONDO PROCEDENTES DE LOS BIENES DECOMISADOS POR
TRAFICO DE DROGAS Y OTROS DELITOS RELACIONADOS, CORRESPONDIENTE AL AÑO
1996. (S. 683/000029; C. D. 181/000764.)



Pasamos a la siguiente pregunta, formulada por el Diputado don Antonio
Martinón Cejas.

Su señoría tiene la palabra.




El señor MARTINON CEJAS: Gracias, señor Presidente.

Por lo que he visto, al señor Delegado del Gobierno le ha molestado un
poco esta batería de preguntas que mis compañeros de grupo parlamentario
y yo mismo hemos formulado. Creo que todos tendremos que habituarnos a
que, de forma razonable y conforme al papel que a cada uno le
corresponde, los parlamentarios podamos preguntar a los miembros del
Gobierno y a que éstos respondan a dichas preguntas.

Llevamos ya un buen rato de sesión, y seguimos con la sensación --al
menos, desde el Grupo Parlamentario Socialista-- de que no se responde a
las preguntas que se formulan. Sobre otras muchas cosas dichas por el
Delegado del Gobierno responderá el portavoz de mi Grupo en la
comparecencia solicitada por su señoría, y que tendrá lugar a
continuación. Por tanto, quisiera centrarme en esta pregunta.

En cualquier caso, quisiera poner de manifiesto que la petición de
comparecencia del Delegado del Gobierno se produce --al menos, así lo
entiendo-- como consecuencia del conjunto de preguntas presentadas por mi
Grupo.

Trabajamos con dos informaciones. Una, la que se recoge en el informe que
la Delegación del Gobierno ha remitido a las Cortes, como está previsto
en la ley. Informe que ha llegado con retraso, ya que tenía que haberse
remitido durante el primer trimestre de 1997, lo que no



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ocurrió hasta el mes de abril. Pero tampoco queremos insistir en el
pequeño retraso producido.

Tenemos otra información, relativa a la relación establecida entre la
Delegación del Gobierno y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

En este sentido, me he quedado un poco impactado, porque el señor
Delegado del Gobierno, que se ha negado a dar a mi compañera de Grupo la
respuesta de la Comunidad Autónoma de Cantabria ha leído mal --no voy a
decir que lo haya tergiversado-- el texto de la carta del Director del
Plan Regional de Drogas de Castilla-La Mancha.

Por eso, señor Presidente, voy a tomarme la libertad de leer textualmente
ese escrito que, insisto, no es lo que antes ha leído el Delegado del
Gobierno. El Director del Plan Regional de Drogas de Castilla-La Mancha
dice: Siguiendo vuestras indicaciones, hemos estudiado el documento
convenio entre el Ministerio del Interior y la Consejería de Sanidad de
la Junta de Comunidad de Castilla-La Mancha, con el fin de encontrar
todos los mecanismos administrativos que permitan la transferencia de los
fondos previstos. Sin embargo, lamento comunicarte que consideramos que
éste no es el camino más apropiado para que el Plan Regional de Drogas se
beneficie de los créditos correspondientes a la Ley del Fondo. Sin
embargo, sí consideramos de justicia que esos fondos lleguen a nuestra
Comunidad Autónoma, por lo que te ruego que hagáis lo posible para
encontrar la fórmula legal que posibilite su tramitación.

Ya que se han negado a leer un documento similar a éste, procedente de la
Comunidad de Cantabria y el que se lee es de una Comunidad Autónoma que
no es socialista, porque las Comunidades Autónomas ni son socialistas ni
son el Partido Popular, sino que serán gestionadas por un Gobierno
Socialista o por uno del Partido Popular, dada esta manifiesta
discriminación, en mi opinión incomprensible he querido leer este texto.

Se trata, señor Robles, de que el Gobierno explique cuál ha sido la
gestión del Fondo en el año 1996, del dinero que, efectivamente, estaba
encima de la mesa en el año 996. Reiteradamente ha estado hablando de 500
y pico millones de pesetas. Considera usted que forma parte de la gestión
el haber asignado al presupuesto del año 1997 un dinero, parte del cual
ingresa en el Tesoro el día 31 de enero de este mismo año y la otra en
octubre. Estamos hablando del dinero que forma parte del presupuesto del
año 1996. De eso estamos hablando, de una cantidad de dinero que, como
muy bien sabe su señoría, asciende a 288 millones 942.129 pesetas, casi
289 millones de pesetas. Ese es el dinero que, finalmente, figura en los
presupuestos del año 1996: casi 289 millones de pesetas. De esta cantidad
se han podido gastar 93 millones de pesetas. Hemos intentado averiguar
cuáles han sido las razones por las que sólo han sido cuatro los
municipios y varias las Comunidades Autónomas, y por qué unas no han
firmado. Al final, nos hemos quedado con la duda sobre cuáles son las
razones reales que han impedido que hayan podido firmarse esos convenios
y, por tanto, gastarse el dinero. Se han devuelto a Tesoro Público cerca
de 196 millones de pesetas. Insisto, seguimos sin acabar de entenderlo.

Las razones que ha dado el Delegado, que están bastante mejor explicadas
en el informe que nos ha remitido a las cortes Generales, son dos: una,
la ampliación tardía del crédito. Este se amplía el 3 de diciembre del
año 1996 y, por tanto, hay menos de 30 días para su gestión. Sin embargo,
señor Robles, el dinero con el que finalmente se amplía el crédito entra
en el Tesoro el 31 de julio y, por tanto, a partir del 1 de agosto se
pudo haber ampliado el crédito 227.11. Se pudo haber hecho. ¿La culpa es
de Hacienda, de la Delegación del Gobierno? En cualquier caso, es del
Gobierno, que desde el 1 de agosto, en que se pudo haber ampliado el
crédito, hasta el 3 de diciembre, en que, efectivamente, se hizo, pasan
muchos meses.

¿La Delegación del Gobierno ha sido poco diligente, no ha tenido
capacidad de animar a los servicios de Hacienda para que se produjera la
ampliación del crédito? ¿Es que acaso en Hacienda no se ha ido
suficientemente receptivo a las explicaciones y a las demandas, que estoy
seguro que se habrán producido desde la Delegación del Gobierno? Es un
primer tipo de argumentos que, insisto, están mejor explicados en el
informe que nos ha remitido a las Cortes Generales.

Hay otro tipo de razones, que son fundamentalmente de carácter
presupuestario. Se trata del crédito 227.11, capítulo II. Por tanto, debe
gastarse en bienes corrientes y servicios. Yo creo, señor Robles, que ésa
es una limitación indudable, pero no acabo de entender que sea posible
gastarse 93 millones de pesetas con esas limitaciones, pero no todo el
dinero con esas mismas limitaciones.

Es decir, si con esas limitaciones ustedes han gastado 93 millones de
pesetas con cuatro ayuntamientos y varias Comunidades Autónomas, habiendo
más Comunidades Autónomas y creo que 8.000 y pico ayuntamientos en
España, acaba siendo muy complicado y difícil de entender que no se haya
podido gastar todo el dinero previsto, ese otro dinero que, al final, no
ha sido posible gastar.

Hubo una experiencia anterior a la suya con esa misma partida, 227.11,
aproximadamente en el año 1995 --hablo de esa partida y no del Fondo-- y
con las mismas limitaciones presupuestarias que usted ha tenido, la
anterior Administración pudo gastar en el año 1995 los 93 millones de
pesetas con los que estaba consignada esa partida. Ese dinero se gastó
con convenios de las Comunidades Autónomas para la realización de
programas de prevención y concienciación social, fórmula que fue avalada
por el Interventor en el ejercicio de 1995 y, por tanto, ya había una
experiencia previa de gestión de ese crédito presupuestario.

Nuestra preocupación, señor Robles, está en torno a estas dos
dificultades. La primera, la ampliación tardía que se produce a primeros
de diciembre, que merece algún tipo de explicación, es decir, ¿por qué se
tarda tantos meses? Y la segunda, si ha sido posible gastarse 93 millones
de pesetas, ¿cómo no se pudo haber gastado más? Porque incluso a lo mejor
se les pudo haber dado más dinero a las Comunidades Autónomas y a los
ayuntamientos que estaban dispuestos a firmar. Resulta un poco doloroso.

Permítame que le diga en tono suave --como me



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parece que estoy intentando explicárselo-- que, aunque el Fondo supone
poco dinero, sin embargo, tiene un valor simbólico muy importante y
resulta doloroso que dicho valor, que siempre le hemos atribuido todos a
la constitución y al uso del Fondo, al final quede un poco desvirtuado y
se produzca una cierta frustración al comprobar que ese valor simbólico,
al menos en el ejercicio 1996, no ha tenido toda la fuerza que pudo haber
tenido.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Diputado.

Tiene la palabra el señor Delegado del Gobierno.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

Señor Martinón, sabe que le tengo afecto y que hemos trabajado juntos
muchas horas en esta Comisión. A mí no me molestan sus preguntas ni las
de nadie del Grupo, sino la tergiversación y la interpretación que se
quiere hacer de las cosas. Y usted acaba de cerrar precisamente con una
muy importante.

Usted me pide que les demos más dinero, sin que haya una justificación y
ningún soporte para ello. Usted me pregunta, por ejemplo, por qué no les
hemos dado más a los mismos, sin saber que para entregar dinero público
tiene que haber un soporte y una justificación y que los proyectos valen
lo que valen y si uno vale 14 no vale 20. El dinero es de todos, porque
no se olvide usted de que este dinero no se ha quedado en una cuenta de
algún particular, sino en el Tesoro Público y éste es de todos los
españoles. Por tanto, lo que usted me está diciendo es que se lo dé, sin
más, a unas personas o entidades sin saber muy bien para qué se lo damos.

Me parece que eso no es de recibo.

¿Por qué no se ha podido dar a otras administraciones? Señor Martinón, lo
llevo explicado durante toda la mañana. Es decir, esos 93 millones de
pesetas solamente fueron para algunas Comunidades Autónomas, porque las
demás no pudieron acceder al no tener capacidad para presentar esos
proyectos a ese concepto tan concreto. Por lo tanto, a los que se les dio
fue porque estaba tasado lo que valía el proyecto y a los que no se les
dio fue porque o no presentaron el proyecto o no tenían proyectos en
marcha sobre ese concepto presupuestario tan concreto como al que he
hecho referencia.

Por otra parte, usted sabe que son beneficiarias aquellas Corporaciones
Locales que tienen planes municipales, es decir, que están trabajando en
drogas. Este no es un fondo para financiar las Corporaciones Locales,
sino que es un fondo para financiar los proyectos municipales contra las
drogas. Por consiguiente, no son beneficiarios los 8.000 municipios del
territorio español --usted acaba de introducir otro error--, sino que son
beneficiarios los municipios que hacen proyectos en cuestiones de droga y
que, además, están avalados por el plan autonómico de la Comunidad
correspondiente. Por lo tanto, estamos limitando bastante qué municipios
son beneficiarios.

¿Por qué la ampliación del crédito? Saben perfectamente, porque ustedes
han tenido experiencia en la gestión, que la media de la ampliación de un
crédito, desde que se solicita al Ministerio de Economía y Hacienda, en
cualquier área de la Administración, es aproximadamente de dos meses. La
media desde que se solicita la ampliación es de dos meses. Y ahora
explicaré por qué se tiene que solicitar en ese momento que usted dice.

Vuelvo a decir lo mismo, es decir, la gestión es de todo el dinero. El
dinero del año 1996 asciende a 561 millones, y así figura en el informe
parlamentario. Si usted no lo sabe es porque no ha leído el informe. De
estos 561 millones, 365 millones son los que se han aplicado, se están
aplicando y se van a aplicar a proyectos específicos de droga. Da igual
que el dinero se haya aplicado en diciembre que en enero. Son 561
millones de pesetas, de los que 365 se están destinando a proyectos de
droga y da igual que sea en diciembre o en enero por gestión
presupuestaria. Por lo tanto, esa es la verdad.

En cuanto a por qué los 198, se lo he explicado antes. Una vez que está
ingresado en el Tesoro no puede retraerse. Nosotros introdujimos una
enmienda en los presupuestos de 1998. Señor Martinón, me sorprende que
usted haga esta pregunta. Si me escucha, le puedo explicar --luego dice
que no se lo explico-- que su Grupo ha presentado una proposición de ley
en la que se aceptan todos los argumentos que estoy diciendo, puesto que
lo que hace esa proposición de ley es pedir al Gobierno que modifique la
Ley de Presupuestos, es decir, lo que ya hemos hecho. Lo que siento
francamente es que no se hubiera dado cuenta el anterior Gobierno y lo
hubiera hecho. Le vuelvo a decir que se lea los Presupuestos del año
1997, por favor. En los Presupuestos del año 1997, es decir, los que
estamos gestionando, ya está exceptuado el artículo 70, por lo que se
permiten transferencias y, además, se permite hacer los ingresos del
último trimestre en el ejercicio siguiente.

Señor Martinón, de lo que estamos hablando toda la mañana es de que usted
con esa proposición de ley nos está dando la razón y nosotros le estamos
diciendo que ya lo hemos hecho en el Presupuesto de 1997. O sea, léanse
ustedes los Presupuestos de 1997 y verán, exceptuado el artículo 70, que
no hay limitación en la ampliación del crédito del capítulo II, que es
ampliable hasta el máximo de los ingresos, no hasta el máximo de 500
millones, como ustedes previeron en ese momento, y, además, se prevé que
los ingresos del último trimestre pueden pasarse al ejercicio siguiente.

Eso ya está en los presupuestos de este año. Es así de claro. Lo que me
está pidiendo que hagamos ya lo ha hecho este Gobierno. La pregunta es
por qué no se hizo antes, porque nos hubiésemos encontrado con una
situación muy distinta a la hora de gestionarlo. Por lo tanto, ésa es la
razón.

En cuanto a por qué he sacado el fax del Director del Plan Regional de
Drogas de Castilla-La Mancha, le diré, señor Martinón, que ha sido para
que no dijeran que es una Comunidad afín y que por eso dice lo que dice.

Lo he puesto de ejemplo porque recoge exactamente todos los pasos que
nosotros hemos dado. Dice: Siguiendo



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vuestras indicaciones --es decir, que ratifica que nos hemos dirigido a
las Comunidades Autónomas--, hemos estudiado el documento convenio que
nos sugerís --reconoce que le hemos mandado el convenio--. Más adelante
dice que encuentran dificultades para la transferencia de los fondos
previstos, es decir, está reconociendo que la Comunidad Autónoma de
Castilla-La Mancha no puede gestionarlo en ese capítulo porque en ese
momento no tiene un estudio o un trabajo técnico, y me parece razonable,
porque a esas alturas del año las Comunidades Autónomas probablemente ya
han decidido lo que van a estudiar a lo largo de ese año. No obstante nos
pide que hagamos el esfuerzo de encontrar otra fórmula para hacerles
llegar el dinero.

Está reconociendo que se lo hemos dirigido, que le hemos mandado el
convenio, que no puede gestionarlo en ese capítulo y que hagamos el
esfuerzo de hacerlo en otro sitio. El esfuerzo que hacemos es cambiar,
modificar la Ley de Presupuesto de 1997 para que este año no se produzca
otra vez el mismo hecho. Por eso he puesto el ejemplo de Castilla-La
Mancha, que recoge sintéticamente los pasos que se han dado desde la
Delegación del Gobierno para informar a los beneficiarios y para hacer
todo lo posible para gestionar este Fondo.

Por eso, señor Martinón, es por lo que el tono de mi voz alguna vez se
eleva, no por lo que ustedes me pregunten, sino porque hay beneficiarios
a los que si no se les da la correcta información --y no es el caso de
las Comunidades Autónomas ni de las grandes ONG-- pueden sentirse
decepcionados por las expectativas que se han generado en torno a este
Fondo.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Delegado.

Tiene la palabra el señor Martinón.




El señor MARTINON CEJAS: Muchas gracias, señor Presidente.

Voy a intentar seguir con el tono suave que he utilizado en la primera
parte de mi intervención, pero haciendo un esfuerzo. Señor Robles, me es
imposible tergiversar algo. Supongo que forma parte de mi formación
científica, incluso de mi formación religiosa, no lo sé, pero me resulta
imposible, me sentiría tan mal que no podría hacerlo. Yo no he
tergiversado nada, señor Robles. Parece ser que el que no ha parado de
tergiversar y sistemáticamente ha sido usted. Yo no he dicho, señor
Robles --además, es algo que me repugna--, que ese dinero hubiera que
dárselo a quien sea y como sea. En absoluto. Yo creo que el dinero
público, todas las pesetas públicas hay que gastarlas bien y que para
gastarlas mal es preferible no gastarlas.

No hemos querido entrar, señor Robles, en si esos 93 millones que usted
ha logrado gastar se han gastado bien o mal. No hemos querido plantearlo
hoy, lo haremos, pero todavía no lo hemos planteado. Lo que no hemos
entendido --se lo intenté decir, quizá con poca fortuna por mi parte, voy
a pensar que me expliqué yo mal y que usted, sin embargo, ha entendido
bien-- es que igual que se gastaron 93 millones, que supongo que
inicialmente se habrán gastado bien, se pudo haber hecho un esfuercito
para gastárselo todo. No acabo de entenderlo bien.

¿Es que en Madrid sólo se ha hecho un estudio que merezca ser financiado
por el Plan? ¿Madrid no tiene nada más que un estudio que merezca ser
financiado por el Plan? ¿Andalucía sólo tiene un estudio que merezca ser
financiado por el Plan? ¿Canarias sólo tiene un estudio que merezca ser
financiado por el Plan? ¿No tenían más estudios las Comunidades
dispuestas a firmar? ¿No tenían más estudios? ¿Sólo tenían un estudio?
Pues habrá sido imposible hacerlo. ¿Pero esa es la razón o la razón de
verdad, señor Robles, es que la ampliación del crédito se produce a
principios de diciembre?
Me dice usted que la media para la ampliación de un crédito de este tipo
es de dos meses y que hay que solicitarlo. Y yo le digo que se pudo haber
solicitado el 1 de agosto, el 1 de septiembre, el 1 de octubre. El 1 de
octubre, según la media, se pudo haber tenido la ampliación del crédito.

Se produce el 3 de diciembre, dos meses más tarde. Y estoy refiriéndome a
la media. Yo creo que para una cuestión de este tipo, y con el papel
interdepartamental que tiene su figura, ya que uno de los papeles claves
del Delegado del Gobierno en el Plan no es sólo la gestión del dinero del
Plan, sino la coordinación de los distintos ministerios, por lo tanto
tiene cierta influencia en otros ministerios, entre ellos el Ministerio
de Hacienda, se podría haber conseguido que la ampliación del crédito se
hiciera en menos tiempo de la media. No voy a darle una clase de
matemáticas, pero ya sabe usted que si la media está en dos meses es
porque hay ciertas ampliaciones de crédito que se producen en menos de
dos meses y porque otras, como lamentablemente ha ocurrido en este caso,
se producen en más de dos meses.

Señor Robles, se ha referido mucho a la proposición de ley que hemos
presentado. Me parece que o la conoce mal o no la ha entendido, pero yo
no estoy dispuesto a gastar el tiempo de mi pregunta en explicarle una
proposición de ley que vamos a explicar en el Congreso de los Diputados.

Me parece que está equivocado. Nuestra proposición de ley resuelve varios
problemas de carácter presupuestario, pero no viene a darle a usted la
razón en nada. La proposición de ley nace fundamentalmente para evitar
que en el futuro una mala gestión como la que usted ha hecho el pasado
ejercicio presupuestario se pueda volver a producir.

La proposición de ley es principalmente una garantía legal para evitar
que la mala gestión del Fondo por parte de quienes les corresponde dicha
gestión permita, al final, que el dinero del Fondo se destine a otros
usos. Y con su gestión, señor Robles, una importante cantidad de dinero
procedente del Fondo se ha incorporado al Tesoro. ¿Para qué? Pues para
reducir el déficit, evidentemente. ¿Ha sido un dinero bien usado? Ha sido
un dinero usado, sin duda, de forma legal. Tiene un buen uso, como es
reducir el déficit. Pero la Ley del Fondo, señor Robles, tenía previsto
asignar otro fin distinto a ese dinero. El dinero con el que finalmente
se nutre el Fondo, que, como bien sabe, es un dinero que se produce a
través de sentencia firme contra el narcotraficante, dicho de otra forma,



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el dinero con el que algunos se han enriquecido a través del comercio de
la droga debe revertir principalmente en las víctimas de la droga. Su
gestión ha impedido que ese dinero sea destinado a ese fin, salvo que
ustedes apoyen la proposición de ley que ha presentado el Grupo
Parlamentario Socialista, que hace que ese dinero de nuevo se incorpore
al Fondo en el año 1997.

Gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Diputado.

Tiene la palabra el señor Delegado del Gobierno.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Gracias, señor Presidente.

Señor Martinón, cuando me he referido a la proposición de ley, lo que he
dicho es que más del 90 por ciento de lo que ustedes nos piden en ella ya
está recogido en los Presupuestos de este año. Como ustedes van a seguir
el trámite parlamentario, y supongo que sus señorías van a tener ocasión
de debatir sobre la cuestión, no nos vamos a extender sobre ello. Lo que
digo es que el 90 por ciento ya está recogido en los Presupuestos
Generales del Estado de este año, y que es una pena que ustedes no lo
hubieran pensado antes, porque si lo hubieran hecho a lo mejor no
estaríamos hablando de este problema.

Por otra parte, usted ha cometido un error gravísimo, señor Martinón, al
hablar de la gestión del capítulo II en el año 1995, en el que no estaban
asignados esos 93 millones de pesetas. Había un crédito asignado de los
Presupuestos Generales del Estado, no de la ley del Fondo, y sólo faltaba
que ustedes no gestionaran la Ley de Presupuestos Generales del Estado.

Pero es que, además, no lo gestionaron bien. Yo he leído al principio de
mi intervención un dato que ustedes han ignorado durante este tiempo. Nos
acusan de gestionar mal, y resulta que el informe presupuestario destaca
especialmente la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre
Drogas, con un 95,49 por ciento del gasto comprometido en el año 1996
frente al 69,94 por ciento en 1995. Que yo sepa, la gestión del año 1995
es del Gobierno socialista, la gestión de 1996 es del Partido Popular.

Ustedes dejaron sin gastar el 31 por ciento del Presupuesto. Nosotros,
por las limitaciones que le he dicho, dejamos sin gastar el 5 por ciento.

Por lo tanto, averigüen ustedes a dónde ha ido ese dinero. Y a ustedes,
que están tan preocupados por esas preguntas sobre las Comunidades
Autónomas, les vuelvo a decir lo mismo. ¿Usted sabe cuánto afectó el
recorte de los 1.500 millones de pesetas a cada Comunidad Autónoma? Pues
les afectó bastante, y tuvieron que cortar recursos asistenciales, no
programas y estudios técnicos, como en este caso. El recorte de los 1.500
millones de pesetas afectó a recursos asistenciales que hubo que recortar
por transferencias a las Comunidades Autónomas, y sobre eso ustedes no
han querido hablar durante todo este tiempo, pero ésa es la verdad, eso
es gestionar recursos. Este Gobierno no sólo no ha recortado ni una sola
peseta en el Plan Nacional sobre Drogas, sino que, al final, estamos
aumentando los Presupuestos de forma directa y de forma indirecta. Eso es
lo que yo le he dicho a usted. Y cuando vuelve a plantear la cuestión de
los 198 millones de pesetas, le digo que es incorrecto. El Plan marca
claramente que el presupuesto es de 561 millones de pesetas. De esos 561
millones de pesetas, se ejecutan 365, 93 en diciembre y 272 en enero,
pero todos provenientes del Fondo del año 1996. ¿Por qué otras
Comunidades Autónomas no han podido hacerlo, señor Martinón? Porque no
podían adaptarse al crédito del capitulo II, Estudios y trabajos
técnicos, y esa estructura la dejaron ustedes organizada. Esa es la
realidad, y no hay más verdad que la que le estoy contando.

Además, si me lo permite usted, en el trámite de mi comparecencia le
explicaré cómo nos encontramos nosotros en la cuestión de la Ley del
Fondo.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Delegado.




-- DE DON OCTAVIO JOSE GRANADO MARTINEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
SOCIALISTA DEL SENADO, SOBRE LAS GESTIONES REALIZADAS POR LA DELEGACION
DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS CON LA FEDERACION
ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS (FEMP) O CON LAS FEDERACIONES DE
NACIONALIDAD Y REGION, PARA QUE LOS AYUNTAMIENTOS Y PROVINCIAS DE TODO EL
ESTADO PUEDAN SUSCRIBIR CONVENIOS SIMILARES A LOS SUSCRITOS POR CUATRO
CORPORACIONES DE GESTION DE RECURSOS, INCORPORADOS EN 1996 AL FONDO
PROCEDENTE DE BIENES DECOMISADOS POR TRAFICO DE DROGAS Y OTROS DELITOS
RELACIONADOS CON EL MISMO. (S. 681/000588; C. D. 181/000766.)



El señor PRESIDENTE: Para formular la siguiente pregunta, tiene la
palabra el Senador don Octavio Granado.




El señor GRANADO MARTINEZ: Muchas gracias, señor Presidente.

¿Qué gestiones realizó la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional
sobre Drogas con la Federación Española de Municipios y Provincias, para
que los ayuntamientos y provincias de todo el Estado pudieran suscribir
convenios similares a los suscritos por cuatro corporaciones con cargo al
fondo el año 1996?
Gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias.

Tiene la palabra el señor Delegado.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Gracias.




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Señoría, la Delegación del Gobierno se ha dirigido a la Federación
Española de Municipios y Provincias en dos vertientes, como ahora
explicaré, en la gestión de la Ley del Fondo: primero, para gestionar con
ellos un convenio de colaboración cuyos contenidos explicaré ahora, y,
segundo, para informarles de los contenidos de la ley, de los
beneficiarios que marcaba, de los trámites que estaba desarrollando el
Reglamento y, por lo tanto, para solicitar a la Federación Española de
Municipios y Provincias que canalizaran a sus asociados la información
correspondiente para poder beneficiarse de la Ley del Fondo. Se ha
comunicado en una circular a la Federación Española de Municipios y
Provincias que, a su vez, se supone que comunicará a sus asociados la
información que les remite la Delegación del Gobierno.

Gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias.

Tiene la palabra el Senador Granado.




El señor GRANADO MARTINEZ: Gracias.

Señor Delegado, no iba a ser esta la pregunta de la excepción.

Usted decía antes al Diputado, señor Martinón, que sólo podían ser
beneficiarios de este convenio los ayuntamientos de España que tuvieran
aprobado un Plan municipal sobre drogas y que fueran objeto de apoyo por
los planes autonómicos. Es decir, que sólo podían ser 500 ayuntamientos.

Se lo digo con absoluta seguridad, pero, en todo caso, su mejor opinión
me puede corregir; a lo mejor son 480. De los 500, son cuatro, y vamos a
ver qué cuatro son. Uno es el ayuntamiento del que fue tantos años
alcalde el actual Presidente de la Comisión. Otro es el ayuntamiento del
que fue tantos años alcalde el Director del Plan sobre Drogas, el actual
Subdirector General del Plan. Otro es el Ayuntamiento de la capital de la
provincia por la que fue Diputado el señor Delegado del Gobierno. Otro es
el ayuntamiento de la Presidenta de la Federación Española de Municipios
y Provincias. (Risas en los escaños del Grupo Parlamentario Socialista.)
Yo estoy dispuesto a creerme que esto es como el burro de Iriarte, que
tocó la flauta por casualidad. Este es el ejemplo del burro de Iriarte.

Es una casualidad absoluta que sólo estos cuatro ayuntamientos hayan
podido acogerse a este beneficio, aunque bien es cierto que para pagar
cosas relativamente estrafalarias, como la campaña de evaluación, por
importe de 14 millones de pesetas que, desde luego, es la campaña mejor
evaluada de la historia de la evaluación de programas sobre drogas en
España, del Ayuntamiento de Madrid. Pero ahí está. Yo me he puesto en
contacto con algunos ayuntamientos de mi Comunidad Autónoma,
ayuntamientos gobernados por el Partido Popular y ayuntamientos
gobernados por el Partido Socialista. Los del Partido Socialista son
mucho más pequeños, puede ser que por eso no supieran nada, pero los
gobernados por le Partido Popular tampoco se enteraron, y en otras
Comunidades Autónomas tampoco se han enterado. Usted ha hecho referencia
antes a que, a lo mejor, se dirigió a algún Ayuntamiento concreto, como
el de Barcelona, etcétera, pero no a éstos en particular.

Señor Delegado, yo no creo mucho en las fábulas y tampoco en la del burro
flautista. Yo no creo que esto sea una casualidad. Esto es simplemente
añadir a lo que es mala gestión comprobada a lo largo de toda esta
mañana, el plus de la arbitrariedad, el plus de la discriminación, el
plus de la cercanía al poder político a la hora de otorgar favores, y
esto, en la gestión del dinero público, aunque se haga sin ninguna mala
fe, es enormemente perjudicial para los ciudadanos.

Por último, me gustaría decirle dos cosas, señor Delegado, y no voy a
volver a hablar en esta comparecencia. Primero, que nuestra proposición
de ley hace lo que usted debió hacer en junio del año pasado y no hizo.

En este sentido, lamento que no lo hiciera en junio. Usted lamenta que el
Gobierno no fuera capaz de hacerlo entre enero y el 3 de marzo, porque ya
dijeron que no podían hacer nada. Yo lamento que, desde el 3 de marzo
hasta el 31 de diciembre, usted no lo hiciera, y por eso los socialistas
hemos tenido que presentar la proposición de ley.

En segundo lugar, explíqueme su informe, señor Delegado, porque a mí, que
me leo las cosas --y creo que me reconocerá cierto hábito por la lectura,
ya que, además, lee usted lo que yo escribo--, me tiene que reconocer que
es difícil casar lo que dice el informe con lo que usted nos explica.

Porque lo que dice el informe es literalmente lo siguiente: En el año
1996 se produjeron los siguientes ingresos en el Tesoro Público. El 31 de
enero, 108 millones de pesetas; el 30 de abril, 99 millones; el 31 de
julio, 80 millones; el 30 de octubre, 98 millones; y el 31 de enero de
1997 --ya me explicará cómo se ha podido gastar en enero un dinero que se
ha ingresado el 31 de enero, lo cual es otra cosa que puede usted
explicar en su posterior comparecencia--, 173 millones.

Está claro que los 173 millones que usted sigue diciendo que son del año
1996, son de 1997, y por eso los ha pasado usted a 1997. ¿Me quiere usted
explicar por qué los 98 millones que se ingresaron en el Tesoro el día 31
de octubre, el día 3 de diciembre no se incorporaron al crédito? ¿Quiere
usted explicarme por qué si sabía que no se iba a poder gastar bien el
dinero no le dio el mismo trato que a los 98 millones --pasarlos al año
siguiente-- a los 80 millones del 31 de julio o a los 99 del 30 de abril?
¿Quiere usted explicarme por qué no fue siquiera capaz de conseguir que
ese dinero se incorporara al presupuesto del año siguiente?
Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Gracias, Senador Granado.

Tiene la palabra el señor Delegado.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

Señoría, llevo toda la mañana intentando explicárselo. Lo que pasa es que
usted no lo quiere entender. Porque una cosa son los ingresos que no se
han efectuado en el Tesoro y otra cosa son los que ya se han efectuado en
el Tesoro.




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Senador Granado, sabe usted perfectamente que los juzgados, el órgano
sentenciador, ingresa en una cuenta del BBV, que es la cuenta de
consignaciones de los juzgados. Y esa cuenta no ingresa directamente en
el Tesoro, lo hace con carácter trimestral. Nosotros hemos podido salvar
los ingresos que no estaban ingresados en el Tesoro. Por lo tanto, la
diferencia entre el dinero al que lleva usted haciendo referencia toda la
mañana y el otro es, precisamente, que gracias a la gestión de retrasar
el ingreso en el Tesoro pudo llegar a tiempo la enmienda a los
presupuestos de 1997, a la que usted hace referencia; una enmienda que se
gestionó desde la Delegación del Gobierno para salvar ese ingreso en el
año 1998.

Por lo tanto, lo que usted pide en su proposición de ley ya está recogido
por este Gobierno en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 1997.

Es decir, gracias a eso, ese ingreso que no se produjo en el Tesoro, se
ha podido transferir al presupuesto del año 1998.

La totalidad del presupuesto, señor mío, es del año 1996, porque son los
fondos de 1996. Se han gestionado de dos formas: una, entregándoles unas
cantidades en diciembre; y otra, transfiriendo la cantidad a enero de
1998. Pero son fondos del año 1996, y eso se ha hecho gracias a una
enmienda en la Ley de Presupuestos de este año, y así es como se ha
salvado esa posibilidad. A eso es a lo que yo me refería.

En el tema concreto de los ayuntamientos, usted podrá pensar lo que
quiera, pero la realidad es la que es: nos hemos dirigido a ellos. Y le
vuelvo a repetir lo mismo: ustedes, primero, ignoran una razón, Senador
Granado. Cuando usted cita su Comunidad, por poner un ejemplo, y habla de
ayuntamientos pequeñitos, lo primero que tienen que saber es que ustedes
perdieron las elecciones municipales, y tienen muchos menos
ayuntamientos. Ustedes tienen muy pocos ayuntamientos. Repase usted las
capitales de provincia, señor Granado, en las que ustedes no han ganado.

(El señor Granado Martínez; y Burgos tampoco.) Podría usted haber seguido
ampliando esa lista mucho más y se dará usted cuenta de que hay muchos
más ayuntamientos del Partido Popular que del Partido Socialista.

Eso va a pasar también en el futuro, porque van a ser más los
ayuntamientos del Partido Popular que presenten programas que los del
Partido Socialista porque hay más ayuntamientos del Partido Popular que
del Partido Socialista. No voy a traer aquí toda la Delegación en una
carpeta, pero le traigo ejemplos de ayuntamientos que no son del Partido
Popular, como el de Vitoria; antes le he señalado Castilla-La Mancha, que
no es del Partido Popular; también el Ayuntamiento de Barcelona, que
supongo que tampoco es dudoso y no es del Partido Popular. Aquí tengo los
fax que se mandaron a esos ayuntamientos y las contestaciones de los
mismos.

Por lo tanto, señoría, nos hemos dirigido a los ayuntamientos, y créame,
hemos hecho todo lo humanamente posible para hacerlo, a pesar de las
enormes dificultades que nos encontramos dadas las restricciones
presupuestarias y las limitaciones de la Ley que ustedes nos dejaron. A
pesar de ello, hemos gestionado 365 millones de pesetas. Se han
presentado enmiendas a los presupuestos de 1997. Se han salvado las
dificultades para este año. Ya no las tenemos, y este año se puede
declarar ampliable la totalidad del crédito. No hasta 500 millones, como
ustedes hicieron. No sólo en el Capítulo II, como ustedes hicieron. Sino
que se transfiere también al Capítulo IV. Además, se pueden salvar los
ingresos del último trimestre. Todo eso ya está recogido en la Ley de
Presupuestos Generales del Estado.

Entonces, por favor, dígame si lo que yo le estoy diciendo es la verdad o
no lo es. Dígame usted si es o no es verdad que eso se ha recogido ya en
la Ley de Presupuestos Generales del Estado; que las limitaciones
presupuestarias existían; que las rigideces existían. Y le estoy
demostrando que nos hemos dirigido a las Comunidades, a los
ayuntamientos, y que se ha presentado quien se podía presentar, dadas las
limitaciones y la estructura presupuestaria que nosotros nos hemos
encontrado, señor Granado.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Delegado.




-- DE DON SALVADOR ANTONIO DE LA ENCINA ORTEGA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO
SOCIALISTA, SOBRE LA DOTACION PARA LA REPRESION DEL NARCOTRAFICO Y
BLANQUEO DE DINERO EN LA PROVINCIA DE CADIZ, ANUNCIADA POR EL GOBIERNO.

(S. 683/000030; C. D. 181/000789.)



El señor PRESIDENTE: Ultima pregunta que formula el Diputado don Antonio
de la Encina Ortega, sobre dotación para la represión del narcotráfico y
blanqueo de dinero en la provincia de Cádiz, anunciados por el Gobierno.

Tiene la palabra el señor De la Encina.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Muchas gracias, señor Presidente.

A nadie se le escapa, y estoy seguro que a usted también le consta, señor
Delegado, la situación de la provincia de Cádiz porque sabe que tiene una
problemática específica, principalmente el Campo de Gibraltar, derivada,
fundamentalmente, de la presión migratoria que sufre, del tráfico de
estupefacientes y de unas condiciones que favorecen el asentamiento de
redes delictivas dedicadas al blanqueo de dinero y al contrabando.

Porque, al fin y a la postre, es la puerta de entrada a Europa, es la
frontera sur de Europa.

Desgraciadamente, la provincia de Cádiz tiene que soportar esta
problemática, que, como digo, es específica de nuestra provincia y se
anuncia una y otra vez por el Gobierno y por los responsables políticos
pertenecientes al partido en el Gobierno en la provincia de Cádiz que se
van a aumentar esos medios humanos y materiales para



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la represión del narcotráfico y el blanqueo de dinero. Pero lo cierto es
que, a pesar de esos anuncios, que luego le concretaré en la réplica, de
sus mejoras, de su puesta en funcionamiento, hasta ahora, esas promesas
no se han cumplido, han quedado en bonitas palabras que contrastan con
las peticiones diarias, incluso en forma de manifestaciones, de recogida
de miles de firmas de ciudadanos, especialmente del Campo de Gibraltar,
exigiendo al Gobierno que dote adecuadamente a la provincia de Cádiz, y
en especial al Campo de Gibraltar, de esos medios tan necesarios y que
tanto y tanto habían prometido ustedes en el pasado.

Por ello, señor Delegado, le pregunto: ¿Para cuándo se pondrán en
funcionamiento y cuáles serán los medios humanos y materiales para la
represión del narcotráfico y del blanqueo de dinero para el Campo de
Gibraltar, en especial, y para la provincia de Cádiz, en general?
Además, también me gustaría que nos informara sobre la evolución del Plan
Sur, en la provincia de Cádiz, puesto que llevamos un año, desde que
están ustedes gobernando, sin tener noticias de él.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Diputado.

Tiene la palabra el señor Delegado del Gobierno.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

Señorías, yo contesto con gusto a todo, pero llevamos toda la mañana en
un rifirrafe de contestaciones. Como yo he sido Diputado y, además, soy
un defensor de la flexibilidad de las preguntas, estoy contestando, en un
epígrafe concreto sobre una Comunidad, sobre todos los temas de la Ley
del Fondo. No me importa en absoluto, y siempre lo haré. Pero usted, al
formularme una pregunta concreta sobre la dotación, me hace ahora otra
añadida sobre cómo evoluciona el Plan Sur. Lo digo simplemente a los
efectos de que ustedes introducen preguntas que no figuran en el orden
del día. Por lo tanto, como me faltan datos, se los enviaré a ustedes,
porque en el orden del día figura únicamente la pregunta sobre dotación
para la represión del narcotráfico y blanqueo de dinero en la provincia
de Cádiz, anunciados por el Gobierno. Es decir, no se lo digo para no
contestarle, pero no veo nada relativo al Plan Sur, y, por lo tanto, los
datos de que no dispongo se los mandaré encantado en la medida en que en
este momento no puedo aportárselos.

Como usted sabe, el Plan de medidas del Gobierno planteaba la
reestructuración de las unidades policiales porque creemos que hay que
reestructurarse en función de unos objetivos. Usted sabe que el objetivo
del Gobierno en la lucha contra la droga no es exclusivamente decomisar
droga, que es muy importante y estamos haciendo una gran esfuerzo que yo
creo que cada día se ve y se percibe con más claridad; pero lo importante
realmente es desmantelar las organizaciones criminales y profundizar en
el blanqueo de capitales.

Por lo tanto, la estructura de estas unidades tenía que adaptarse a esos
objetivos. Se han adaptado las estructuras de las unidades policiales. Se
han creado ramas o grupos nuevos dentro de las mismas, que son las
llamadas Udyco (Unidades de Droga y Crimen Organizado). En ese contexto,
estas Udyco han organizado su despliegue en el territorio nacional y,
además, su formación en áreas muy concretas para sus objetivos.

En concreto, la Udyco del Campo de Gibraltar, La Línea de la Concepción y
Algeciras tiene en estos momentos 56 funcionarios específicamente
destinados a estos temas. Estas unidades, además, tienen el apoyo de la
Udyco de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla, que las coordina y
que estará estructurada en dos secciones. La primera, que se va a
encargar de la represión del gran y mediano tráfico de estupefacientes e
investigaciones patrimoniales. Y la segunda, que está dedicada a la lucha
contra el crimen organizado y el blanqueo de capitales. Integran esta
unidad otros dos grupos, que realizan las tareas operativas específicas
de ambas secciones. Esta unidad cuenta con un total de 50 funcionarios de
las distintas escalas y categorías del Cuerpo Nacional de Policía.

Usted sabe que estas plazas se proveen por el concurso público de
traslados y, por lo tanto, la voluntad del Gobierno estriba en determinar
las plazas que sean. Pero, como usted sabe, no se puede obligar a ningún
funcionario a trasladarse. E, incluso, en el concurso de traslados puede
haber salidas de funcionarios de esas unidades determinadas. Por lo
tanto, hasta que no finalice todo el concurso de traslados no tendremos
la evaluación correcta de todos los funcionarios que se han previsto.

Como usted sabe, el Gobierno pone la voluntad y la dotación de plazas, y
habrá que ver si realmente se cubren o no.

Respecto al área concreta de la dotación, le remitiré los datos por otra
vía, ya que no me parece muy apropiado en este momento demasiadas pistas
de todos los materiales de los que disponen los Cuerpos de Seguridad.

Puedo decirle que este año hay una partida que ya se ha destinado a las
Udyco, básicamente para tecnología --no para vehículos-- y que,
obviamente, el Campo de Gibraltar, la zona de Algeciras y la provincia de
Cádiz, en general, es beneficiaria de parte de esos 70 millones, que como
digo, son básicamente para elementos tecnológicos.

Como usted sabe también, no puede pensarse que un Plan de esta naturaleza
puede dotarse en un solo ejercicio presupuestario, con lo cual le
garantizo a usted que está previsto también para el ejercicio
presupuestario de 1998 seguir dotando adecuadamente estas Unidades de
Droga y Crimen Organizado, en las que tenemos depositadas bastantes
esperanzas, nosotros y el resto de los ciudadanos. Por cierto, convendría
animarles entre todos, porque los resultados que están obteniendo no son
tan malos. Precisamente hoy viene recogido en algún periódico importante
--y en casi todos los diarios de alguna u otra forma-- que otra de las
Unidades de Droga y Crimen Organizado ha obtenido una de las más
brillantes operaciones



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en los últimos tiempos con el desmantelamiento de una red dedicada al
tráfico del hachís.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor Diputado.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Gracias, señor Presidente.

Antes de nada, debo decirle, señor Delgado, que no sé lo que le habrán
pasado a usted, pero tengo aquí la pregunta registrada y se la voy a leer
textualmente: Información sobre la nueva dotación y personal, así como
evolución y seguimiento del Plan Sur en la provincia de Cádiz. este es el
texto de la pregunta.

Por lo tanto, parece ser que sus servicios de gabinete no funcionan
adecuadamente. En cualquier caso, usted se ha comprometido a trasladar la
información relativa a la otra parte de la pregunta.

Refiriéndome a lo que es la dotación material y humana de las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra el narcotráfico y el
blanqueo, debo decirle que somos conscientes de que estas decisiones de
incremento del personal en los centros policiales se deben tomar siempre
teniendo en cuenta factores muy diversos: demográficos, de incidencia
delictiva, de extensión territorial, etcétera, y para ello hay que
conjugar una prestación óptima del servicio con una utilización más que
razonable de los efectivos con los que se cuenta, porque siempre son
escasos tanto en el pasado como en el futuro --parece ser que en el
pasado ustedes no se enteraban de que eran escasos y criticaban una y
otra vez la petición de aumento.

En este sentido, señor Robles, responsables de su Gobierno y de su
partido han machacado --ese es el término-- año tras año a los ciudadanos
y a los colectivos de la lucha contra la droga en la provincia de Cádiz
--que tiene una especial característica en este tema, lo mismo que el
País Vasco en el tema del terrorismo--, repito, los han machacado en el
pasado, incluso pronunciado frases fuera de España, como la de la actual
alcaldesa de Cádiz y Diputada. que dijo que la capital del mundo mundial
del narcotráfico era nuestra provincia. esa era la propaganda turistica
que esta señora Diputada y actual Alcaldesa defendía --y, cosas de la
vida, se ha encontrado hoy con que tiene que defender la posición
contraria--. Reiteraba, con el pañuelo verde puesto sobre el cuello, una
y otra vez a los colectivos que el Gobierno socialista los tenía
abandonados. Iba a La Línea, cual ave carroñera, para, en un tema tan
sangrante como éste, con madres que sufren, y padecen diariamente este
problema, venderles que el Gobierno les tenía abandonados. (El señor
Robles Orozco hace signos negativos.) Señor Robles, yo vivo allí, no se
lo está contando cualquiera. Lo he visto, lo he leído y lo he vivido.

(Protestas.) Si me permiten la expresión, les decía a los colectivos que
esos medios escasos iban a ser aumentados. (Un señor Diputado: !Mi
madre!)
Me va a permitir que le exponga una serie de casos que se han producido
en los últimos meses que ilustran bien la situación que estoy
describiendo. El 19 de marzo de 1997 --está recogido en las
hemerotecas--, el entonces Gobernador Civil de Cádiz, en una «kafkiana»
rueda de prensa, anunciaba a bombo y platillo que en 15 días se
dispondría de la Udyco de la que usted habla, específicamente para el
Campo de Gibraltar y para la ciudad de La Línea, castigada cruelmente con
el tema que estamos tratando. Sabe por qué digo lo de «kafkiana»? Porque
los periodistas, atónitos, se quedaron esperando que dijera cuáles iban a
ser los medios que iba a tener. El Gobernador Civil fue incapaz de
enumerarlos --todavía lo están esperando--; menos mal que lo han
trasladado a Toledo en este baile de cambios que ha habido y ya no tendrá
que responder.

Por otra parte, lo sorprendente y sangrante de la historia fue que la
cúpula provincial del Partido Popular en pleno, es decir, la Ejecutiva
Provincial, se fue una semana más tarde a ratificar las manifestaciones
del señor Gobernador. Todavia hoy está esperando la provincia de Cádiz,
concretamente el municipio de La Línea, que se cumpla el compromiso de la
puesta en marcha de la Udyco. No lo digo yo, lo dicen los medios de
comunicación. Leo uno de los titulares: El específico para la Udyco
continúa sin ser convocado. Me gustaría que usted leyera lo que dicen los
medios de comunicación, porque no lo dice este Diputado, sino las miles
de firmas de colectivos de lucha contra la droga que piden que se
convoque y se cumpla el compromiso.

Sabe usted que se dice --no precisamente por nosotros, sino en los medios
de comunicación y por colectivos de lucha contra la droga-- que hasta
ahora las únicas incorporaciones que se han producido han sido la de
siete perros adiestrados sin sus adiestradores --esa es la realidad,
señor Delegado, así de cruda es la vida-- y el cambio de nombre de
Brigada de Estupefaciente por Udyco, que vaya nombrecito que le han
puesto ustedes.

Señor Robles, incluso usted mismo, en un muy bonito artículo de la
revista «Proyecto Hombre», pero vacío de contenido, decía en el mes de
marzo que el Ministerio del Interior había puesto en marcha en el mes de
enero unas medidas normativas que en próximas fechas --estamos
prácticamente en julio-- serían definitivamente aprobadas; y empieza
hablar de nuevo de las Udyco, diciendo que, dentro de estas medidas de
control de la oferta, también se crearán las Udyco, cuyo objetivo
fundamental será el reforzamiento de la acción policial y el blanqueo de
capitales. Como digo, todavía están esperando en la provincia de Cádiz
que aterrice la Udyco. Hasta ahora solamente han llevado los siete perros
adiestrados sin adiestradores.

Por ello, le pregunto: ¿Para cuándo tendrán de verdad las Udyco los
medios materiales y humanos que necesitan para dar cumplida respuesta a
la delincuencia organizada que, desgraciadamente, sufrimos en la
provincia de Cádiz? ¿En cuántos hombres se han complementado los actuales
efectivos con respecto al año pasado?



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También le recuerdo que el Plan de medidas de lucha contra la droga, que
presentó usted el 24 de enero, contempla la complementación de 500
hombres. Pregunto: ¿cuántos de éstos han sido complementados en la
provincia de Cádiz? Yo sé cuál es la respuesta, pero estoy esperando la
suya. No sólo la sé yo, sino que los colectivos de lucha contra la droga
la saben mejor que yo, y los medios de comunicación --tendría que darles
vergüenza a la cúpula del Partido Popular-- dicen lo que pone aquí, que
llevan un año esperando que cumplan lo prometido. (Protestas.) No lo digo
yo, señores del PP, lo dicen los medios de comunicación, libres e
independientes.

Voy a ir terminando, pero me va a permitir que ponga un ejemplo. (Risas.)
Sí ríanse; mientras que por allí lloran, ustedes se ríen. Ademas, señor
Delegado, la precariedad de los medios materiales en determinar compañías
de la Guardia Civil en la provincia de Cádiz están impidiendo desarrollar
sus labores con normalidad. En algunos sitios se ha reducido el
presupesto en un 25 por ciento y la precariedad ha llegado a tal extremo
que en determinados momentos --según la respuesta dada por el Gobierno--
ha habido falta de combustible en las patrulleras y, por lo tanto, no han
podido salir a realizar determinas operaciones, no de carácter
extraordinario, sino de carácter rutinario. Y no lo digo yo, lo dicen los
medios de comunicación, con foto incluida. Heineken le llaman, sin
cerveza. Las patrulleras del servicio marítimo de la Guardia Civil tienen
restringido los presupuestos para el combustible y relatan dos
operaciones que no se pudieron abortar porque no había gasolina para
llevar a cabo la labor.




El señor PRESIDENTE: Vaya terminando.




El señor DE LA ENCINA ORTEGA: Voy terminando, señor Presidente.

En el concurso general de traslado de vacantes, como usted dice, no se
puede permitir que si un funcionario quiere irse se vaya, por supuesto
que no. Pero este concurso general de vacantes en la provincia de Cádiz,
y concretamente en la zona que le digo, se va a saldar, según anuncia el
propio Cuerpo de la Policía Nacional, con un importante déficit de
miembros de la escala ejecutiva. Y no lo digo yo, lo dicen los
colectivos.

Concluyo ya, señor Presidente. Nosotros consideramos que si el País
Vasco, desgraciadamente, sufre el terrorismo que sufre, y allí nadie
discute el tratamiento específico que se le da en cuanto a medios humanos
y materiales, en la provincia de Cádiz y en especial en el Campo de
Gibraltar, igualmente se debe permitir dar ese tratamiento que
actualmente no se le está dando, a pesar de las reiteradas promesas que
viene efectuando este Gobierno desde que es Gobierno de aumentar los
medios humanos y materiales para atajar o reducir y luchar más
eficazmente contra el narcotráfico y el blanqueo de dinero.

No quisiera terminar, señor Delegado, sin hacer un reconocimiento al
esfuerzo y a la profesionalidad de los Cuerpos de Seguridad del Estado en
la provincia, que día tras día revelan su efectividad, tanto en la
represión del narcotráfico y el contrabando de tabaco como en el blanqueo
de dinero, a pesar de la falta de medios que sufren, y a pesar de las
promesas que ustedes vienen haciendo desde hace año y pico. A pesar de
todo, y precisamente por esa profesionalidad, el Gobierno debe cumplir
con su compromiso, trasladado insistentemente a los gaditanos, y cumplir,
por tanto, con algo que todos los ciudadanos estamos esperando.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Diputado.

Tiene la palabra el señor Delegado del Gobierno.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

Ha hecho usted una afirmación sobre una Diputada que no está presente, y
se es alcalde, no por cosas de la vida, sino por los votos de los
ciudadanos, por los cuales esta Diputada, a la que usted hace referencia,
es alcaldesa de su ciudad, porque así es la democracia.

En segundo lugar, le he contestado a usted sobre los datos que en este
momento tenemos sobre las personas que van a estar disponibles en las
Udyco y cómo va a ser reforzada la red central. Eso está pendiente,
lógicamente, de que el traslado de personal se consolide. En todo caso,
están subiendo los efectivos en la Costa del Sol y también en la
provincia de Cádiz. Eso sólo lo puede negar usted, a pesar de que
repetidamente dice que no lo dice usted, que lo dicen otros. Yo le digo a
usted que los primeros despliegues de efectivos de personal y de medios
han sido precisamente en la zona sur de España. Esa es la realidad, que
se han dotado, no sólo de perros adiestrados, sino también de más
patrulleras.

Precisamente estuve yo con usted el día que se botaron nueve patrulleras
de la Guardia Civil, que van a reforzar esa zona. Mire por dónde ya se le
ha olvidado que se han botado nueve patrulleras de la Guardia Civil;
estaba usted allí y no lo ha mencionado. También sabe usted que hay más
personal de las Udyco, y usted no lo dice. ¿Que son insuficientes? Claro
está. Yo apoyaré sus reivindicaciones, las de los Cuerpos de Seguridad y
todas las demás, porque todos sabemos que los medios siempre son
insuficientes. Todos queremos que haya más medios. Pero lo que es
evidente es que en este momento, después de un año, hay más medios
materiales, más personal y más tecnología en esa zona, y que lo va a
seguir habiendo. No se puede fácilmente combinar las dos cosas. Usted,
por una parte, felicita a los Cuerpos de Seguridad, porque es evidente
que cada día realizan mejores operaciones, tienen más medios, hacen
mejores aprehensiones y conocen más sobre las organizaciones, y eso es
fruto del esfuerzo que todos estamos haciendo, y también, por supuesto,
de la dotación.

Ya le he dicho que ha habido una partida reciente importante para
material tecnológico para estas unidades. Lo que no voy a hacer es darle
detalle de todos y cada uno de los aparatos y de la tecnología que hemos
comprado,



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porque sería dar ventajas a quien no se la tenemos que dar.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Se suspende la sesión por diez minutos.




COMPARECENCIAS:



-- DEL DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS PARA
EXPLICAR:
EL INFORME SOBRE LA GESTION DEL FONDO PROCEDENTE DE BIENES
DECOMISADOS POR TRAFICO DE DROGAS Y OTROS DELITOS RELACIONADOS EN 1996.

(S. 713/000309) (C. D. 212/000685)



El señor PRESIDENTE: El punto siguiente es la comparecencia del Delegado
del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas ante la Comisión Mixta
para el estudio del problema de las drogas para explicar el informe sobre
la gestión del fondo procedente de bienes decomisados por tráfico de
drogas y otros delitos relacionados en 1996.

El señor Delegado del Gobierno tiene la palabra.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

Señorías, pedí comparecer ante la Comisión Mixta Congreso-Senado para el
estudio del problema de las drogas ante la sensibilidad que, primero, no
hacía falta descubrir a través de las preguntas de sus señorías, puesto
que todos los que hemos trabajado en esta Ley y llevamos años trabajando
en esta Comisión sabemos que es un tema que preocupa y que de alguna
manera está en el deseo de todos sacar adelante, pero desde luego también
porque vi que había una proliferación de preguntas de sus señorías. Yo,
por lo tanto, gustoso hubiera venido a explicar el informe que de todas
formas creo que es exhaustivo. Como bien ha explicado el Diputado señor
Martinón llegó aquí en abril. Nosotros mandamos en plazo, en el primer
trimestre, al registro de la Cámara este informe que, como digo, es
preceptivo, y que lógicamente recoge toda la situación no solamente de la
adjudicación de los bienes, de lo que hemos estado hablando a lo largo de
estas preguntas, sino de lo que son las posibilidades de la Ley del
Fondo, de cómo se gestiona la Ley del Fondo y cuál era la situación.

Como bien les he explicado --siento que tenga que ser esta intervención
en algunos casos repetitiva y un poco deslabazada porque mi intención no
era que las preguntas hubieran servido para repetir la comparecencia--
cuando yo tomo posesión, a finales de mayo del año 1996, no tengo la
suerte de poder despachar con el anterior Delegado y con la anterior
Directora General para que me pongan al corriente de todas y cada una de
las cosas de la Delegación, y muy especialmente de estos temas tan
extraordinariamente delicados y que obviamente necesitan una información
exhaustiva. Sí, por el contrario, me encuentro con unos cuantos
expedientes remitidos desde los Juzgados que nos reclaman la presencia de
la Delegación para retirar determinados bienes del Juzgado sin, por
supuesto, saber cuál era el mecanismo que se estaba siguiendo, cuáles
eran los bienes, dónde se depositaban, cómo se enajenaban, es decir todo
este tema. Empiezo a solicitar a los funcionarios alguna información, y
descubro que en la Delegación del Gobierno no hay ninguna unidad creada,
ningún funcionario destinado a la gestión de la Ley del Fondo porque no
se había previsto puesto que era una competencia nueva. Ustedes saben que
esta Ley se aprueba en diciembre de 1995, además en trámite parlamentario
es cuando se le asignó la competencia a la Delegación del Gobierno y
ustedes conocen perfectamente que el Proyecto de Ley que mandó el
Gobierno a esta Cámara no contemplaba que fuera la Delegación del
Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas quien gestionara estos
fondos, sino que fue una enmienda tramitada en esta Cámara la que hizo
que fuera precisamente la Delegación del Gobierno para la el Plan
Nacional sobre Drogas quien asumiera la responsabilidad de la gestión de
los mismos. Con lo cual, como digo, es evidente que no había ni persona
ni unidad encargada de gestionar estos fondos ni de saber cómo
administrarlos.

Además, como ustedes saben, en la disposición adicional de la Ley se
contemplaba precisamente que en el plazo máximo de tres meses tenía que
estar desarrollado el Reglamento de la Ley del Fondo. Pues bien, también
solicité información sobre si estaba en trámite administrativo dicho
Reglamento o en qué situación se encontraba, y pudimos comprobar que ni
estaba desarrollado ni se habían iniciado tampoco ninguno de los trámites
correspondientes.

La otra posibilidad que cabía era que se hubiese convocado la Mesa de
adjudicaciones para poder saber cómo proceder, pero tampoco se había
convocado esa Mesa de adjudicaciones que contempla la Ley, aunque no era
necesario que estuviera aprobado el Reglamento para poderla convocar. Por
tanto, la situación que se presentaba en ese momento, como les digo, era
la de la necesidad de empezar a sondear y a bucear en los expedientes.

Hace poco, cuando hemos cruzado algunas declaraciones en los medios de
comunicación sobre si se había hecho todo esto o no, alguna de sus
señorías ha dicho que, por respeto al Gobierno entrante, no se habían
utilizado los fondos procedentes del narcotráfico ni se había convocado
la Mesa. Lo que me hubiera gustado es que ese respeto al Gobierno
entrante también se hubiera extendido a todas y cada una de las áreas de
la Delegación del Gobierno, y es que resulta que la orden de subvenciones
de la Delegación para el Plan Nacional sobre Drogas --es decir, un dinero
que, efectivamente, estaba ahí, en la Delegación; además, la orden sí que
se podía gestionar fácilmente-- estaba ejecutada al cien por cien cuando
yo llegué, también en mayo de 1995.

Por tanto, la misma disposición a moverse y a entregar las subvenciones
de la Delegación podía haberse tenido



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cuando estaba todavía el anterior Ejecutivo para por lo menos habernos
facilitado información sobre la situación en que estaban los expedientes
y cómo se tenían que gestionar. Y digo esto porque me parece que hay algo
de desorientación respecto de lo que es en realidad la Ley del Fondo. La
Ley del Fondo no es una cuenta bancaria. No es una cuenta de una
fundación privada en la que se va ingresando dinero y donde alguien de
forma voluntaria pueda ir extendiendo talones.

La Ley del Fondo está basada exactamente en una serie de sentencias
judiciales firmes por las que cada órgano sentenciador ingresa
determinadas cantidades en una cuenta que está en el Ministerio de
Justicia --es una cuenta de consignaciones--, cantidades que, con
carácter trimestral, se ingresan después en el Tesoro.

Por tanto, esto es fundamental saberlo. Además, la Ley del Fondo no es
solamente el dinero líquido, y me extraña que sus señorías no hayan
tenido interés por conocer también qué pasaba con todos los bienes que se
habían ido sentenciando por el órgano sentenciador correspondiente a lo
largo de todos estos años.

Como les he dicho antes, la media del procedimiento judicial viene a
estar en torno a los tres o cinco años, lo que significa que en muchos
casos hay bienes depositados, custodiados por determinadas instituciones,
por órganos o particulares, bienes que, por tanto, también en muchos
casos están generando gastos para el posterior beneficiario.

Otra de las circunstancias que nosotros desconocíamos y que prácticamente
hemos terminado de conocer hace no más de un mes es exactamente cómo está
la situación con los diferentes juzgados y en qué situación están todos
los expedientes. A día de hoy puedo decirle que hay 1.338 expedientes
acumulados de bienes adjudicados al Estado de los que no se había
recogido información, de los que no se sabía su contenido exactamente,
expedientes que, por tanto, ha habido que ir identificando a través de
las diferentes Direcciones de Patrimonio del Estado para poder conocer
exactamente cuál era su situación, si se trataba de bienes que podían ser
enajenados, si eran bienes que deberían ser abandonados porque su valor
era menor que los gastos que podían estar ocasionando. Es decir, había
que establecer un sistema para saber cómo se iban a subastar estos bienes
muebles, inmuebles --había incluso embarcaciones--, y es que eso también
forma parte de la gestión de la Ley del Fondo. Esa gestión no consiste
sólo en repartir el dinero líquido sino en enajenar, subastar, controlar,
inventariar y, en definitiva, gestionar adecuadamente todo el patrimonio
para saber qué es lo que se adjudica.

Por eso insisto en lo que ya he dicho al principio. En la Delagación no
había ni una sola persona dedicada a realizar toda esa labor
administrativa de generar un banco de datos, un sistema informático,
cruzar datos con los del Patrimonio del Estado, hablar con los diferentes
juzgados provinciales para proceder a todo lo que es la administración de
todos esos bienes.

Todo eso ha habido que hacerlo y puedo decirles que ya se han celebrado
tres subastas, es decir, que ya estamos empezando a obtener beneficios de
esos bienes adjudicados al Estado y que ahora se empiezan a ingresar en
esa cuenta bancaria. Precisamente ayer se ha celebrado una subasta en
Ciudad Real, se han celebrado otras dos en la provincia de Cádiz, y están
ya en marcha en una serie de provincias subastas de este tipo como deseo
inmediato de desatascar esos 1.300 expedientes que se habían ido
acumulando y sobre los que no se había hecho gestión alguna. Por tanto,
no sólo es importante llegar a saber qué pasaba con los dineros líquidos,
sino saber también lo que pasaba con los bienes materiales que estaban
deteriorándose y que en muchos casos están ya deteriorados de forma
irreversible aunque en algunas ocasiones ha habido que abandonarlos
puesto que el coste que implicaban era superior a su propio valor.

Junto con esto hemos tomado la precaución de elaborar una serie de
convenios que nos permitan minimizar los costos del Fondo, y es que la
Ley no dice en ningún sitio, por ejemplo, cómo se tienen que cubrir los
gastos de custodia cuando el juez se la adjudica al Estado. Pero como eso
no se había previsto y lo hemos tenido que prever en el Reglamento,
podríamos encontrarnos con que un juez hubiera designado custodiante de
determinados bienes a particulares que en un momento determinado
solicitaran al Fondo el pago de esos bienes. Estamos en proceso de que se
firme un convenio con la Federación de Municipios y Provincias, y ya está
firmado un convenio con Unespa --que, como saben ustedes, es la
aseguradora, la patronal del seguro-- y con la Asociación de Peritos para
conseguir dos cosas. En primer lugar, que los costos de peritación de
todos los bienes que se adjudiquen al Estado sean cero --cosa que ya
hemos conseguido con ese convenio--, de tal forma que no se va a detraer
del dinero del Fondo ni una sola peseta para pagar gastos de
peritaciones, gastos que serían enormemente importantes puesto que habría
que desplazarse para conocer el valor de los coches, de los barcos, de
los pisos y de determinados bienes. Es decir, que hoy, gracias también a
la gestión de la Delegación, los costos para la gestión de la peritación
de los bienes del Fondo son cero.

En segundo lugar, está en marcha ya un convenio referente a los gastos de
tutelaje, administración, presencia o custodia de los bienes que, como
digo, en este momento están básicamente en manos de particulares por
sentencias judiciales. Se va a poner a disposición de los diferentes
juzgados un convenio con la FEMP para que sean precisamente los depósitos
municipales, que son también posibles beneficiarios, los que custodien
los bienes sin costo alguno, de tal forma que las cantidades líquidas que
se ingresen en el Fondo sean realmente todas las que se puedan destinar a
los posibles beneficiarios y de ese modo no nos encontremos con que
estamos destinando dinero del Fondo para otros casos que no estaban
previstos en la ley, por ejemplo, tasadores o custodiantes de
determinados bienes.

Por tanto, como todo eso forma también parte de la gestión del Fondo,
hemos ido haciendo una serie de cosas al respecto a largo de todos estos
meses para que los



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bienes del Fondo y todo lo demás repercuta en quienes son realmente sus
beneficiarios.

Nos encontramos sin Reglamento y ha habido que empezar a hacerlo y, por
circunstancias, se ha tenido que seguir un proceso largo. Como saben
ustedes, ya está aprobado por el Consejo de Ministros.

En junio se iniciaron estos trámites para conocer exactamente la gestión
de todos estos expedientes y se hicieron estos convenios.

Paso al tema del que hemos estado hablando prácticamente toda la mañana,
que es la famosa cuenta, la cuenta líquida, es decir, la que está en el
Banco Bilbao Vizcaya que, como saben, es la que gestiona la cuenta de
depósitos y consignaciones judiciales del Ministerio de Justicia.

Esta cuenta ya estaba adjudicada por el anterior Gobierno, es decir, que
pertenece al Banco de Bilbao Vizcaya porque gana --si no recuerdo mal--
en un concurso. Como he dicho, se destina a los depósitos y
consignaciones judiciales del Ministerio de Justicia.

Cuando nosotros empezamos a sondear en junio, es decir, inmediatamente
después de tomar posesión, y nos dirigimos precisamente a dicho Banco,
nos encontramos con la sorpresa --eso no se ha dicho en el informe y, a
lo mejor, es lo que les induce al error-- de que no existen ingresos en
el fondo y que, por tanto, la cuenta está a cero pesetas. Nos
sorprendemos enormemente porque, por otra parte, teníamos conocimiento
por las sentencias judiciales que nos llegaba a la Delegación de que
algunos juzgados habían procedido ya a mandarlo con cargo a la Ley del
Fondo. Ante nuestra sorpresa empieza un tedioso y angustioso proceso de
trámites de expedientes para averiguar cómo es posible que no esté
ingresado.

Después de todos esos movimientos y averiguaciones descubrimos que hay un
error en la anterior gestión, de forma que se ha comunicado el concepto
equivocado a la cuenta famosa que tiene que hacer los ingresos. Lo que
estoy diciendo es comprobable. Los ingresos se estaban ejecutando en el
concepto 100.395, que es recursos eventuales de la Delegación de Economía
y Hacienda, con lo cual, todos los ingresos procedentes de las sentencias
judiciales estaban yendo a la cuenta del BBV, pero a un concepto
equivocado y todos los datos que salían estaban absolutamente
distorsionados, por lo que no se identificaba ninguna partida, y sólo se
conocieron las cantidades cuando se pudo aclarar este tema.

¿Dónde deberían de haber ido los ingresos? Al concepto 100.396, ingresos
procedentes de los bienes decomisados por el tráfico de drogas. Cuando se
pudo identificar el error, lógicamente hubo que pedir los soportes que
pudieran demostrar la cantidad que estábamos reclamando, tanto a la
cuenta de consignaciones del Ministerio de Justicia, como después,
lógicamente, al Tesoro Público. Ustedes pueden imaginarse el
procedimiento extraordinariamente complejo que significan esos trámites.

Por eso, a pesar de lo que ustedes dicen, las fechas que figuran en el
ingreso se refieren a los ingresos una vez corregidos en un concepto, que
ustedes saben que estaba equivocado y, por tanto, no los identificaba por
lo que aparentemente eran en ese momento de cero pesetas. También hubo
que mover y aclarar todo eso y pedir que los ingresos, fueran al concepto
adecuado, y una vez en ese concepto pasaran al de ingresos en el Tesoro
Público. Insisto en que todo este proceso necesitaba un trámite.

Por otra parte, saben ustedes --como he dicho antes-- que existen las
limitaciones que marcaba la Ley de Presupuestos de 1996, prorrogada del
año 1995 --como ya he explicado--, que imposibilita el gasto en otro
concepto que no sea precisamente el del Capítulo II que, como saben
ustedes, es el de Bienes y Servicios. Inmediatamente nos ponemos a
sondear las posibilidades de modificar esa limitación y nos encontramos
con que tampoco se había previsto exceptuar el artículo 70 de la Ley de
Presupuestos.

Procedo a leerles la literalidad del artículo 70.1 de la Ley vigente que
tuvimos que gestionar: «Las transferencias de créditos de cualquier clase
estarán sujetas a las siguientes limitaciones: a) No afectarán a los
créditos ampliables.»
Es decir, era un crédito ampliable y no se podían ejercer transferencias
desde ese Capítulo II a ningún otro concepto presupuestario. Por tanto,
no solamente nos encontramos con la limitación del Capítulo II, sino
también con la del artículo 70, con que no estaban identificados los
ingresos, que no se conocía la cuantía y que hubo que deshacer una serie
de expedientes extraordinariamente complejos, como ustedes saben.

Además, la Ley de Presupuestos de 1996, a la que hemos hecho referencia
permanentemente, como ustedes saben, establecía el límite máximo hasta
una ampliación de 500 millones de pesetas. Ustedes saben que la Ley de
Presupuestos de 1995 permitía ampliar el crédito exclusivamente hasta 500
millones de pesetas. Los ingresos totales del fondo eran de 561, por
tanto, la Ley imposibilitaba ampliarlos.

Cuando comenzamos a gestionar el tema nos encontramos con que teníamos
que seguir otros pasos previos. Hay que convocar la Mesa de adjudicación.

No vale con pedir solamente la ampliación del crédito; no se puede pedir
sin más, sino que hay que convocar la Mesa. A primeros de septiembre,
después de haber identificado las transferencias, después de haber
identificado el problema de punto logístico que significaba la cuenta
famosa de consignaciones del BBV, convocamos la Mesa de adjudicaciones.

Es obligatorio constituirla. El Delegado del Gobierno no puede tomar esa
decisión, porque aunque recaiga en esa figura la responsabilidad de
presidir la Mesa, ésta tiene entidad propia. No es la Delegación del
Gobierno, sino la Mesa de adjudicaciones que prevé la Ley la que tiene
que tomar la decisión. Además de convocar la Mesa, en septiembre ponemos
en marcha la tramitación de los expedientes. Como ustedes también saben,
la Ley prevé que hay que mandar al Consejo de Ministros todos aquellos
criterios por los cuales se puede subvencionar. Por tanto, se inicia otro
expediente paralelo, mandándose al Consejo de Ministros todos los
criterios por los cuales en ese momento se ha de subvencionar. Insisto en
que estamos en el mes de septiembre, convocando la Mesa, aclarando las
situaciones presupuestarias que les



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he dicho, mandando los criterios al Consejo de Ministros, por lo que nos
plantamos a finales de septiembre y principios de octubre, que es cuando
se puede solicitar efectivamente la ampliación del crédito. Es decir,
debido a los trámites que hemos tenido que seguir y que no les vuelvo a
relatar, hasta octubre no se puede pedir la ampliación del crédito, que
es cuando se solicita y cuando se pone en marcha toda la tramitación
parlamentaria.

En ese momento estando en trámite, como ustedes saben, la Ley de
Presupuestos de 1997, nos dimos cuenta de que había que corregir los
problemas que heredábamos de la Ley de 1995 y del 1996, y es precisamente
cuando hacemos todas estas modificaciones que les he explicado en mi
comparecencia. La Ley de Presupuestos que el Gobierno del Partido Popular
presenta en el año 1996 para que esté vigente en el año 1997 ya contempla
que el crédito no sólo sea ampliable hasta los 500 millones de pesetas,
sino hasta el límite de los ingresos de la Ley. Es decir, si hay 1.500,
1.500, si hay 600, 600 y si hay 300, 300. No hay límite en el ingreso.

El segundo tema que contempla es que no solamente se pueda ampliar el
Capítulo II, sino que se puedan hacer transferencias a los otros
capítulos y subvenciones porque para ello se exceptúa, como he dicho hace
un momento, el artículo 70 de la Ley de Presupuestos y, además, queda
recogido en el texto de la Ley de Presupuestos del año 1997 lo siguiente:
Hasta el límite de ingresos... aplicados al Presupuesto de ingresos del
Estado en el propio ejercicio o en el último trimestre del ejercicio
anterior, que constituyen los fondos previstos en el apartado dos. Es
decir, se hace que los fondos del último trimestre puedan ser traspasados
al siguiente ejercicio presupuestario. Todo esto se hace, como digo, en
la ley de presupuestos de 1997, simultáneamente a la identificación de
los problemas con los que nos habíamos encontrado.

Por lo tanto, cuando se nos amplía el crédito se hace con los ingresos
que en ese momento estaban en el Tesoro, porque simultáneamente hacemos
una gestión con la cuenta de consignaciones del Ministerio de Justicia
para que no se efectúen los ingresos de 270 millones de pesetas en el
Tesoro Público. Por eso es por lo que se pueden pasar los 270 millones de
pesetas al ejercicio siguiente y por eso es por lo que los 180 millones
de pesetas tienen que seguir consignados en el ejercicio. Ustedes saben
que hay dos fases diferentes, es decir, cuando el ingreso se efectúa en
la cuenta de consignaciones del Ministerio de Justicia no es un ingreso
efectivo en el Estado, y ese ingreso, que es el que nosotros paralizamos,
es el que podemos trasladar al ejercicio siguiente. Por el contrario, los
otros trimestres que nosotros nos encontramos, aunque en conceptos
equivocados, incorporados al Tesoro ya no los pudimos parar porque
estaban ya en el Tesoro, y si nosotros no los hubiéramos reclamado, en
todo caso ese dinero se hubiera perdido.

Por lo tanto, se solicita la ampliación del crédito, se lleva a la
Delegación del Gobierno y, simultáneamente, se adjudican los famosos 93
millones a las Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales y se
traslada el crédito de los 272 millones al ejercicio siguiente. Por
consiguiente, de los 561 millones, que es el ingreso real del fondo en el
año 1996, se usan 93 millones en diciembre, 272 millones en enero y 180
millones de pesetas se quedan sin gestión por las limitaciones que he
señalado a lo largo de la mañana.

Nos pusimos en contacto, como he explicado repetidas veces, con las
Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales. No se les comunicó
solamente de forma oficial, sino que se les había comunicado en la
reunión interautonómica. Es decir, no solamente hubo una comunicación a
partir del momento en que tuvimos el crédito generado, sino que en la
reunión interautonómica, como consta en el acta, se les comunicó a las
Comunidades Autónomas que estaba en trámite ese expediente y cuáles eran
las limitaciones en las que nos teníamos que mover. Esa es la razón,
insisto, por la que en este momento están las cosas como están.

Los diferentes convenios que firmamos, son los siguientes: con la
Comunidad Autónoma de Andalucía, por 10 millones de pesetas; con la
Comunidad Autónoma de Aragón, por 5 millones de pesetas; con la Comunidad
Autónoma de Canarias, por 10 millones de pesetas; con la Comunidad
Autónoma de Castilla y León, 7 millones de pesetas; con la Comunidad
Autónoma de Cataluña, 9 millones de pesetas; con la Comunidad Autónoma de
Extremadura, 7 millones de pesetas; con la Comunidad Autónoma de Galicia,
9 millones de pesetas; con la Comunidad Autónoma de Murcia, 6 millones de
pesetas. Convenio con el Ayuntamiento de León, 5 millones de pesetas; con
el Ayuntamiento de Madrid, 14 millones de pesetas; con el Ayuntamiento de
Salamanca, 5 millones de pesetas; con el Ayuntamiento de Valencia, 6
millones de pesetas.

Les he presentado también a lo largo de mi comparecencia los faxes de los
ayuntamientos de Barcelona, de Vitoria y de otros ayuntamientos,
desestimando la posibilidad de firmar convenios porque no se podían
adecuar a las limitaciones presupuestarias que marcaba la ley. También
les he presentado el fax de alguna Comunidad Autónoma en la misma
dirección, señalando la imposibilidad de firmar un convenio porque no
disponen en ese momento de estudios y de trabajos técnicos que les
permitieran hacer uso de las previsiones que en ese momento planteaba la
ley.

Por lo tanto, se otorgó dinero a todos los proyectos que llegaron a la
Delegación del Gobierno. Tengo que decirles que en este caso no ha habido
problema de evaluación técnica. Todos los proyectos de instituciones,
tanto autonómicas como de corporaciones locales, que se presentaron en el
plazo que nos marcaba las limitaciones de los presupuestos y la
intervención de la Delegación, todos, han sido financiados. No ha quedado
fuera ningún proyecto de ningún ayuntamiento o de ninguna Comunidad.

Quien no ha sido financiado ha sido quien, por las limitaciones de las
que venimos hablando toda la mañana, no ha podido presentar este
presupuesto.

Insisto, simultáneamente a todo este trámite, se hicieron las gestiones
en la ley de presupuestos de 1997, con



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lo cual en este momento tanto la ampliación del crédito, como el traspaso
entre conceptos y la posibilidad de traspasar cantidades al ejercicio
siguiente es un asunto resuelto en la ley de este año y, por lo tanto, no
se plantean problemas para el año 1997.

Esta es la situación de la gestión. Como tienen ustedes el informe, saben
que los criterios son los que mandamos al Consejo de Ministros, los que
el Consejo de Ministros aprobó, es decir, que están en consonancia con lo
que aprobó la Comisión Interautonómica, o sea, son criterios consensuados
por el conjunto de las Comunidades Autónomas, por todos los comisionados
de los diferentes órganos de las Comunidades Autónomas y tienen que ver
con las finalidades que tiene el plan nacional, por lo que en este
momento no tendría mucho sentido volverlo a repetir.

Por consiguiente, esta es la historia de cómo nos encontramos, cómo se ha
gestionado y los pasos que se han dado. En este momento les puedo decir a
ustedes que ya está en marcha todo lo relacionado con subastas, toda la
gestión informática, el control con diferentes administraciones, la
gestión con el Patrimonio del Estado, todo lo que significa, por lo
tanto, la compleja gestión del fondo en su totalidad.

Y quiero pedir la colaboración también a los medios de comunicación para
que centremos exactamente lo que es el fondo. El fondo es una cuenta que
se nutre de las sentencias judiciales. No es un presupuesto del que
dispongamos a principio de año, del que conozcamos los ingresos trimestre
a trimestre, no es un fondo exclusivamente de dinero líquido, sino de
toda la gestión administrativa, extraordinariamente compleja, de los
bienes, por lo que hay que hacer un esfuerzo para que esos bienes se usen
de la forma más correcta y su deterioro o posible uso incorrecto no
repercuta negativamente en el fondo. Imagínense ustedes si tuviéramos que
haber empezado a pagar en este momento con cargo al fondo, por ponerles
un ejemplo, los gastos de peritaje o de custodia de los bienes. Pues en
estos momentos no estaríamos hablando de 561 millones de pesetas
líquidos, sino probablemente de bastante menos dinero porque habríamos
tenido que pagar las custodias o las peritaciones de estos bienes, cosa
que tampoco se previó cómo se iba a hacer.

Esto hoy es un asunto resuelto y, por lo tanto, va a redundar en
beneficio de las Comunidades, de los ayuntamientos, de las organizaciones
no gubernamentales, también de los órganos judiciales, como se ha dicho
de pasada hoy aquí. porque tengo que decirles que por primera vez la
Fiscalía Especial de lucha contra la droga ha sido beneficiaria de este
fondo, para poder desempeñar mejor sus gestiones.

Ustedes recordarán que en otras ocasiones hubo un famoso plante de
fiscales, quejándose de los medios de los que disponían. Con todas las
limitaciones y con todas las dificultades que tiene este fondo, del que
ya hemos hablado a lo largo de la mañana, este año 1997 se ha adjudicado
la primera cantidad a la Fiscalía Especial de lucha contra la droga para
poderla dotar de material informático, de material de comunicaciones que
les ayude en su labor en pro de lo que todos queremos.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Delegado.

Habida cuenta de que la comparecencia está solicitada por el propio
Delegado, esta Presidencia estima que el orden de intervención es el
inverso a la representación, es decir, empezaría por el portavoz del
Grupo Parlamentario Mixto. No está; ¿Grupo de Coalición Canaria? Tampoco
está. ¿Grupo Vasco? Tampoco está.

Tiene la palabra el representante de Convèrgencia i Unió Senador Cardona,
que, como siempre, sí está.




El señor CARDONA I VILA: Muchas gracias, señor Presidente.

No es que esté siempre, pero cuando hay Comisión procuro estar lo máximo
posible, aunque no siempre intervenga, sobre todo si no lo consideramos
oportuno.

Quiero agradecer la comparecencia del señor Delegado, así como sus
explicaciones y, sobre todo, la tramitación del informe, con tiempo
suficiente, ya que tiene fecha de 15 de abril. No estamos acostumbrados a
que se nos remita con esta prontutid, no este informe, sino otros, como
los informes anuales. Creo que es la primera vez que se ha hecho con
tiempo suficiente para poder estudiar un informe de este calibre, por lo
menos en los informes anuales nunca se ha hecho. Esperamos que se haga y
que se tome nota por parte de la Delegación.

En primer lugar, quiero hacer unas consideraciones. He tomado nota de las
dificultades de puesta en marcha de todo el proceso.

Consideramos que eso es natural, sobre todo, por las dificultades de
adaptación al nuevo Código Penal y a otras leyes que no estaban en vigor
cuando se aprobó esta ley. Me refiero a la adaptación, por ejemplo, a la
Ley de Precursores que se ha contemplado después. También hemos tomado
buena nota de las dificultades que han podido surgir al tomar posesión
del cargo.

Otra consideración a hacer es que cuantitativamente el fondo tendrá poca
relevancia. En cualquier caso, no tendrá tanta importancia como las
expectativas podrían dar a entender, aunque tenemos que esperar que ésta
aumente en un futuro, naturalmente, en función de las sentencias
judiciales firmes. Las expectativas pueden llevar también a una cierta
desilusión, a una cierta decepción. No obstante, tienen un efecto
simbólico --ese es el calificativo que se han utilizado en alguna otra
intervención--, aunque no quisiéramos tener una sensación parecida a la
que tuvimos con la Ley de blanqueo de capitales. Cualitativamente no
debemos olvidar que podría tener un efecto, por decirlo de alguna forma,
moral para los narcotraficantes, aunque hay que esperar poca sensibilidad
por parte de estas personas.

Se han explicado la actuaciones realizadas para el desarrollo
reglamentario, el procedimiento de elaboración, el ámbito de aplicación,
el propio contenido del Reglamento, los acuerdos de la Mesa de
coordinación de las adjudicaciones, los criterios, la distribución de los
fondos



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y la gestión y administraciones de los bienes decomisados. Al respecto,
se nos ocurren algunas preguntas. Una se ha contestado en cierta forma.

Se ha hablado del estado de tramitación de objetos, bienes, inmuebles,
etcétera, y se ha dicho que hay tres subastas en tramitación. Le
agradecemos la información.

Otra cuestión de la que queríamos hablar es de la alta prevalencia de los
meses de julio y septiembre en un total de 239 expedientes y 366
decomisos. De los 239, en julio corresponden 88 expedientes y de los 366,
166 decomisos. El segundo mes en prevalencia es el de septiembre, con
menos incidencia. pero con 59 expedientes y 63 decomisos. ¿A qué puede
obedecer esta prevalencia?
En mi circunscripción --yo soy de Lleida y tampoco hay playa, como decía
anteriormente el Senador de La Rioja-- hay dos factores que favorecen el
tráfico y el consumo de drogas: la frontera con Andorra y los Pirineos, y
las instituciones penitenciarias. Por eso, quisiéramos que el Delegado
nos hablara de la alta prevalencia de Lleida en relación con Cataluña,
pues 9 de los 14 expedientes en total en Cataluña, y 11 de los 16
decomisos, son de Lleida.

Naturalmente, Cataluña representa poca población y hay más fronteras y
más instituciones penitenciarias en otros lugares de Cataluña. Por eso,
difícilmente es explicable el número de expedientes y de decomisos.

Queremos saber si existe algún otro fundamento de sospecha, aunque sólo
fuera de sospecha. El número de expedientes y de decomisos tampoco guarda
relación con las cantidades líquidas. Las cantidades líquidas en el
segundo trimestre de 1995 son 13 millones en Barcelona, 600.000 pesetas
en Gerona y 249.000 en Lleida. La relación es semejante a la del primer
trimestre de 1996. Por lo tanto, existe una cierta prevalencia en
expedientes y decomisos, pero no en cantidades líquidas. Naturalmente,
una primera explicación que hay que buscar es que serán pequeños
traficantes los que estén trapicheando en Lleida por decirlo de una forma
coloquial.

Otra cosa que también nos llama la atención, es que de los 249 del
segundo semestre de 1995 se pasaba en el primer trimestre de 1996 a cerca
de dos millones, por decirlo en cifras redondas. Había, por tanto, una
subida sustancial. En el segundo y tercer trimestre de 1996 las cifras
son cero. Esto quiere decir que no ha habido incautación de cantidades
líquidas de dinero. También se aprecia una evolución francamente
ascendente si comparamos el segundo semestre de 1995 con el primer
trimestre del 96 que después se corta con ese significativo 0-0.

Quiero reiterarle al señor compareciente mi agradecimiento por sus
explicaciones. Nada más y muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Senador.

Tiene la palabra el señor Delegado.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

Señoría, le agradezco sus amables palabras. Quiero decirle que todavía
estamos en una fase en la que es difícil hacer unos análisis rigurosos
con este tipo de datos. Quizás, necesitaríamos tener dos o tres
ejercicios para poder comparar la evolución. Pero piense, señoría, que,
básicamente, lo que aquí analizamos son las sentencias judiciales.

Estamos hablando de los ingresos que se producen como consecuencia de
ellas. Puede haber en un momento determinado atascos judiciales o
circunstancias que en estos momentos no somos muy capaces de evaluar.

Esto que usted ha observado también lo hemos hecho nosotros. Desde luego,
la explicación que le puedo dar sobre los decomisos es que no es lo
mismo, obviamente, realizar pequeñas operaciones en las que se coge gente
de nivel muy bajo y en las que hay cantidades líquidas pequeñas, que una
operación importante, que suelen ser las que más afectan a zonas
relevantes como, por ejemplo, el puerto de Barcelona. Por eso, habiendo
muchas menos operaciones, los ingresos son mayores.

Le puedo dar datos un poco más actualizados que los propios del informe.

Piense que hemos conseguido algo más de información. Lérida tiene en
estos momentos unos ingresos totales por diferentes conceptos de
3.156.000 pesetas. Efectivamente, el ingreso más importante se realizó a
finales de 1995 y en el primer trimestre de 1996. Esta cifra ha ido
bajando paulatinamente hasta el primer trimestre de 1997, donde se vuelve
a producir un ingreso de 888.000 pesetas. Cataluña en su conjunto es,
efectivamente, la provincia que más expedientes tiene, pero de pequeña
cuantía. Por el contrario, en ingresos líquidos, es Barcelona, como es
obvio, la que tiene más. En Barcelona tenemos computados en este momento
unos ingresos de 49.600.000 pesetas; en Gerona, 4.255.000; en Lérida,
3.156.000, y en Tarragona, 311.000 pesetas. Esto hace un total en
Cataluña de 57.330.021 pesetas de ingresos. Madrid, seguida de Andalucía,
es la región que más ingresos tiene.

Piense que son datos que van cambiando. Había en estos momentos una
cierta parálisis en los juzgados porque no sabían exactamente cómo
ejecutar. No estaban realizando los trámites con la agilidad que debieran
porque, insisto, había toda una estructura administrativa que poner en
marcha para poderlo hacer. Este desatasco de los 1.300 expedientes que
están ahí tiene que ver con que esto se vaya actualizando. Cuando en
provincias como Cádiz se pongan en marcha todas las subastas que están
pendientes, nos encontraremos con que hay --es una forma muy coloquial de
expresarme-- un número muy importante de bienes que están ahí
paralizados, sobre los que no se había hecho la gestión. En este momento
estamos haciendo subastas. Las dos primeras subastas han sido en Cádiz.

La siguiente fue en Ciudad Real. Están preparadas otras en Córdoba y en
Málaga, que es otra provincia con un atasco importante. Hay sitios donde
hemos conseguido una mayor agilidad en los trámites. Estamos poniendo
esto al día.

En lo que se refiere a joyas, me permito decirle que en este momento
tenemos una valoración de todo lo que había disperso en diferentes
juzgados. Se está negociando



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con una entidad importante la posibilidad de que nos gestionen de forma
gratuita la subasta para que los fondos íntegros que se obtengan en la
misma vayan a ingresar líquidamente en el fondo. Todo esto es una labor
de ir deshaciendo ese ovillo que estaba bastante liado e iremos viendo
sus frutos poco a poco.

Muchas gracias, señorías.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Delegado.

Tiene la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista.




El señor MARTINON CEJAS: Muchas gracias, señor Presidente.

Señor Delegado, gracias por sus explicaciones, aunque globalmente nos han
resultado malas excusas, excusas al fin y al cabo de una mala gestión. Ha
dedicado buena parte de su intervención a hablar del pasado. El pasado,
el nuestro y el de ustedes también, está lleno, como es lógico y
razonable, de sombras y de luces, pero nosotros nos sentimos bastante
orgullosos de nuestra política en materia de drogas. Porque no ha sido
esencialmente una política del Partido Socialista, ha sido una política
en la que se ha involucrado toda la sociedad y, por lo tanto, no
pretendemos atribuirnos en exclusiva los éxitos del largo período de
Gobierno socialista en este materia, sino que, por el contrario, pensamos
que son éxitos de la sociedad española. La sociedad española se encontró
ante un fenómeno complicadísimo, nuevo, al menos en la dimensión tan
grande que llegó a alcanzar, y la sociedad española --en parte a través
de las instituciones públicas y muchas veces a través de instituciones
privadas-- fue capaz de dar una respuesta a este problema.

Yo creo que todos reconocemos que el Plan Nacional sobre Drogas ha
constituido hasta ahora un referente, el principal referente
institucional, y confiamos en que siga siendo así. Y el Plan Nacional
sobre Drogas no era el Plan Nacional de un grupo político, era el Plan
Nacional, no era el Plan Gubernamental, era el Plan Nacional, era el Plan
de la nación española para responder a un problema.

Le veo obsesionado, insisto, en hacer referencia al pasado, pero no en
hacer una referencia al pasado con un mínimo de objetividad y de
alejamiento, sino principalmente dedicado a criticar la gestión del
Gobierno socialista. Ya, con mucha brillantez, mi compañero el Senador
Octavio Granado se ha referido a ello, le ha explicado que hemos perdido
unas elecciones --no sé si algo habrá influido este asunto de la droga,
espero que no--, pero, en cualquier caso, es un asunto pasado y tratamos
ahora de hablar de la gestión de este Gobierno. De todas formas, allá
ustedes si siguen empeñados en estar obsesionados con el pasado; desde
luego esa actitud a donde me parece que les va a llevar, más que a algún
tipo de éxito político o electoral, como quizá algunos de ustedes puedan
pensar, es al sillón del psiquiatra, porque no a otro camino puede llevar
esa obsesión por un pasado que ya ha dejado de tener sentido.

Nuestra gestión del Fondo --porque del Fondo es de lo que estamos
hablando-- se reduce, señor Robles, a tres, cuatro, cinco o seis meses:
la Ley fue publicada en el «Boletín Oficial del Estado» de 12 de
diciembre de 1995, las Cortes son disueltas el 7-8 de enero de 1996 y,
por lo tanto, con un Gobierno con carácter provisional, con un Gobierno
en funciones para ser más precisos.

Quiero recordar, señor Robles, que el Fondo fue creado --lo sabe usted
muy bien, fue Ponente de esta Ley-- por la Ley 36/1995; sin embargo,
ustedes han insistido reiteradamente en que ha sido un Fondo creado por
ustedes. En la información facilitada por la Secretaría de Estado para la
Comunicación sobre el Consejo de Ministros del 24 de enero de 1997 se
dice textualmente: Se aprobará próximamente el Real Decreto que crea un
Fondo procedente de los bienes decomisados a los narcotraficantes. No es
verdad: el Real Decreto, que por fin fue aprobado hace dos semanas, no
crea el Fondo.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del 24 de enero
de 1997 el señor Ministro de Interior, don Jaime Mayor Oreja, cuando
presentaba el Plan de medidas para luchar contra la droga, dijo
textualmente: reglamento en el que se crea el Fondo procedente de los
bienes decomisados por tráfico de drogas y otros delitos relacionados,
así como el procedimiento idóneo que gestione esos fondos. No es cierto
lo que dijo el señor Ministro: ese reglamento no crea el Fondo.

En respuesta a una pregunta formulada por la Diputada doña María Luisa
Cava de Llano y Carrió, en el Pleno del Congreso de los Diputados del 19
de febrero de 1997 el señor Ministro de Interior, don Jaime Mayor Oreja,
dijo: y mediante una serie de reales decretos creando fondos --lo dijo en
plural-- procedentes de bienes decomisados, etcétera.

Pero lo que más me ha sorprendido es que en un artículo publicado en la
revista de la Asociación Proyecto Hombre, número 21, marzo de 1997, un
artículo firmado por don Gonzalo Robles, Delegado del Gobierno para el
Plan Nacional sobre Drogas, se dice textualmente: Se aprobará
próximamente el real decreto que crea un Fondo procedente de los bienes
decomisados a los narcotraficantes. El Fondo, señor Robles, fue creado
por las Cortes Generales, no fue creado por el Partido Socialista, fue
creado por el máximo órgano legislativo que tenemos en esta nación que se
llama España, que son las Cortes Generales. Esto es una muestra más de la
actitud de propaganda sistemática en la que está instalado el Gobierno
del Partido Popular, no sólo en materia de drogas, en todo, pero a mí me
resulta especialmente dolorosa esa actitud de propaganda en materia de
drogas.

Les dejamos un borrador de reglamento simplemente. Ha dicho que no
dejamos nada. No, le dejamos un borrador de reglamento; en esos tres,
cuatro, cinco o seis meses en los que teníamos un Gobierno socialista en
funciones les dejamos un borrador de reglamento. No he chequeado --no he
tenido tiempo-- qué diferencia hay entre el borrador de reglamento que le
dejamos --el segundo borrador de reglamento que les dejamos-- y el
reglamento que ustedes han aprobado finalmente.




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Ha dicho usted en esta comparecencia, entre otras muchas cosas, que no
pudo pedir la ampliación del crédito hasta principios del mes de octubre
porque para pedir la ampliación del crédito era necesario la constitución
de la Mesa, el acuerdo de la Mesa y el acuerdo del Gobierno. El acuerdo
del Gobierno se produce el 22 de noviembre aprobando los criterios de
distribución del Fondo. Preciso: el primer acuerdo del Gobierno, que
luego fue rectificado por un acuerdo posterior del Gobierno, se adoptó el
22 de noviembre. Sin ese acuerdo del Gobierno ustedes dicen que pidieron
la ampliación del crédito a principios del mes de octubre y sigo sin
entender por qué no pidieron la ampliación del crédito el mes de agosto,
por qué hubo que esperar hasta el mes de octubre y por qué el Ministerio
de Hacienda tardó lo que parece que es la media de dos meses desde que se
solicita la ampliación de un crédito hasta que efectivamente se concede.

Y, señor Robles, nos gustaría mucho saber qué ingreso se ha producido
--usted ha solicitado una comparecencia para hablar del Fondo de 1997--
el 30 de abril, pues supongo que algún ingreso se habrá producido
mediante esos ingresos trimestrales, cuál ha sido la cantidad de ingreso
que se ha producido el 30 de abril y qué gastos se han producido ya con
cargo al Fondo del año 1997.

En cualquier caso, señor Robles, cualquier gestión puede tener defectos.

Nosotros hemos apreciado un defecto en la gestión que usted ha hecho del
Fondo del año 1996 y yo lamento que usted no haya aceptado que ha habido
un defecto en la gestión de ese Fondo porque, desde luego, créame,
nuestra actitud hubiera sido muy distinta si en lugar de encontrar a un
Delegado del Gobierno empecinado en que ha tenido una magnífica gestión
de un Fondo, nos hubiéramos encontrado a un Delegado del Gobierno que
hubiera aceptado --no voy a decir con humildad, pero sí con normalidad--
que, efectivamente, la gestión no ha sido óptima, que pudo haber sido un
poco mejor. Porque esos 196 millones de pesetas que han tenido que ser
devueltos al Tesoro son la expresión más clara de una mala gestión, de
una deficiente gestión que pudo haber sido mejor.

Pero si el dinero es importante y la gestión también, señor Robles, a mí
me parece que más importante aún es el discurso que en esta materia se
pueda hacer desde el Gobierno. Y si no nos ha gustado mucho la gestión
que usted ha hecho sobre el Fondo, menos aún nos está gustando el
discurso en el que el Gobierno en general, y usted en particular, están
instalados. Ni nos gusta el discurso hablado ni nos gusta el discurso de
los hechos. El discurso de los hechos y el discurso hablado se están
entremezclando desde hace un año. Este es un discurso de la publicidad y
de la propaganda.

El pasado mes de agosto del año 1996 --éste es un ejemplo-- el señor
Delegado del Gobierno se dedicó a hablar del herbal éxtasis en una
célebre rueda de prensa que tuvo mucho éxito periodístico porque, al fin
y al cabo, en el mes de agosto suele haber pocas noticias y este tipo de
noticias se cuelan con mucho éxito en los medios de comunicación y que
sólo sirvió --todavía no he acabado de comprenderlo-- para que las
existencias de este producto se acabaran en menos de 24 horas. El señor
Delegado del Gobierno parece que llegó a la conclusión de que su palabra,
su imagen, son la forma más idónea de convencer a los jóvenes de que no
consuman productos. Y sale el Delegado del Gobierno en la televisión y en
los medios de comunicación diciendo: ¡cuidado! que hay un producto que se
está vendiendo --legalmente, lo que es asombroso-- y que puede hacer un
daño grave a la salud de los ciudadanos. El Delegado del Gobierno llegó a
la conclusión de que la forma más eficaz de conseguir que los jóvenes y
mayores no consuman ese producto era que él lo anunciara y lo hiciera de
esa forma.

Creo que ya habrá llegado a la conclusión de que aquella rueda de prensa
sólo sirvió para que las existencias que había en toda España de ese
producto se terminaran rápidamente. Lo que pretendió ser un acto de
prevención se convirtió en un acto de propaganda, pero no de propaganda
de su figura, que ése fue el intento, sino en un acto de propaganda que
incitó al consumo de un producto que la propia Delegación del Gobierno
consideraba perjudicial para la salud.

Forma parte de esta actitud de publicidad y propaganda la lamentable
campaña «Tener un hijo, te cambia la vida; perderlo aún más». En otra
ocasión ya hemos hablado de este asunto y simplemente quiero reiterarle,
señor Robles, lo que ya le hemos dicho a su Ministro: que ésta ha sido
una lamentable campaña y no sé si, al final, ustedes han procedido a
algún tipo de evaluación. Ya que tanto dinero se gastan en evaluar otro
tipo de campañas, quizás no esté mal se gasten algún dinerillo en
comprobar cuál ha sido el éxito, la eficacia de esta campaña de «Tener un
hijo, te cambia la vida; perderlo aún más». La publicidad y la propaganda
del Gobierno continuó con el plan de medidas del Gobierno.

Por otra parte, si hay algo que ha dado lugar a una proposición no de ley
que vamos a ver dentro de un rato fueron sus declaraciones, gravísimas,
inoportunas e irresponsables, contra unas manifestaciones del Presidente
de la Asamblea de Portugal. Parece inaudito e inconcebible que una
persona con su dilatada experiencia política se atreva a insultar a un
dignatario de un país vecino, como es Portugal, porque el Presidente de
la Asamblea de Portugal manifestó una opinión. Si ante las opiniones de
los dignatarios de países vecinos se reacciona como usted, lo hizo, desde
luego, la actitud de su Gobierno y la suya en particular hacen difícil
que en España podamos establecer, como defendemos los socialistas, un
diálogo franco, sincero, responsable acerca del fenómeno de las drogas.

Pero no es verdad que todas sus declaraciones no me hayan gustado, ha
habido alguna que sí. Me gustó su valentía cuando corrigió al señor
Martin Fluxa que consideraba la posibilidad de retroceder en el trato que
la legislación concede a quienes consumen drogas. Su actitud de fidelidad
a lo que supone el consenso básico alcanzando en esta Comisión y, por
tanto, en las Cortes en la anterior Legislatura, se lo debo de agradecer
y se lo agradezco.

A lo largo de esta mañana ha hablado, señor Robles, de que los
socialistas tenemos celos ante los éxitos del Gobierno. Lo que no me ha
explicado todavía es cuáles



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son los éxitos del Gobierno. Porque le he intentado decir muchas veces, y
mis compañeros igual, que los éxitos que la sociedad española pueda tener
ante los problemas, muchos y variados, que el fenómeno de las drogas
lleva asociados, no son éxitos de ningún Gobierno, son éxitos de la
sociedad. Y le aseguro que los socialistas no tenemos celos de la
sociedad porque formamos parte de la sociedad.

Ha hablado de que hemos solicitado el apoyo de las organizaciones no
gubernamentales para una supuesta estrategia del Partido o del Grupo
Socialista frente al Gobierno. No hay ninguna estrategia del Partido
Socialista ni del Grupo Socialista frente al Gobierno en esta materia. No
la hay; hay una estrategia del Grupo Socialista y del Partido Socialista
que básicamente está recogida en el informe que aprobamos al final de la
pasada legislatura en esta Comisión. Ahí está definida la estrategia de
los socialistas, no frente al Gobierno, sino ante el fenómeno de las
drogas. Ahí se define nuestra estrategia. Sí tenemos una estrategia ante
los problemas que están asociados al fenómeno de las drogas.

En relación con el Gobierno del Partido Popular, desde el primer momento,
señor Robles, les hemos ofrecido diálogo y apoyo, y sólo le hemos puesto
una condición. Antes de comprobar todo esto de lo que acabo de hablar,
esta actitud de permanente propaganda por parte del Gobierno, parece ser
que tuve el olfato de pensar que ustedes iban a poder deslizarse por ese
camino y en su primera comparecencia en esta Comisión le dije: tendrán
siempre nuestro apoyo --explícitamente, nuestro apoyo-- siempre que no se
dediquen a hacer propaganda y publicidad con este asunto.

Lamentablemente, aquel temor se ha confirmado.

Ha hablado de ética, de moral, de soliviantar a los afectados, en fin,
usted tendrá la ambición de ser profesor nuestro en estos temas de ética
y de moral, pero tendrá que aceptar también que nosotros en esto de la
ética y la moral elegimos a nuestros profesores y no está usted entre los
profesores que nosotros estemos dispuestos a aceptar en este asunto.

Porque me limito a invitarle a que compare la oposición que nosotros
estamos haciendo al Gobierno en este tema con la oposición que, bajo su
dirección, se hizo en las pasadas legislaturas. Me parece que cualquier
observador imparcial llegará a la conclusión de que, frente a su actitud,
que yo siempre contrasté con la actitud de muchos compañeros suyos en
otras áreas comentando que la suya comparada con la actitud energúmena de
aquéllos, al menos, era más moderada, la nuestra, señor Robles, en
relación a su Gobierno, es extremadamente moderada.

Ha hablado de votos y es un asunto que llevo mal. Señor Robles, dice
usted que yo o algún compañero mío en unas reuniones con las ONG hemos
dicho que no queremos perder votos con este tema de las drogas. Lo que
usted dice que he dicho a varias ONG, lo he dicho en la televisión, en la
radio, en esta Comisión y lo he dicho públicamente en multitud de sitios.

El tema de la droga no debe provocar a nadie la pérdida ni la ganancia de
un voto, porque es un ámbito de consenso. Hemos llegado a la conclusión,
y espero que en ella continuemos, de que la política sobre drogas debe
ser básicamente una política de consenso. Digo la política sobre drogas,
no la gestión del Gobierno en materia de drogas, no cómo el Gobierno es
capaz o incapaz de gastarse unos millones de pesetas en el tema de
drogas. La gestión del Gobierno no forma parte del consenso; la política
sobre drogas queremos que forme parte del consenso. Y si esa política
sobre drogas forma parte del consenso, porque es imprescindible
--pensamos nosotros-- ese consenso, al final, cuando se disuelvan las
Cortes Generales, cuando se haga balance de una legislatura, no debe
haber nadie que gane un voto ni nadie que pierda un voto por el tema de
las drogas.

Y respecto a eso que usted dice de que casi con nocturnidad y alevosía
hemos intentado incorporar a las ONG a una supuesta estrategia nuestra
tengo que decirle que lo que decimos a las ONG, señor Robles, lo hemos
dicho públicamente en multitud de sitios, pero principalmente lo hemos
dicho en esta Comisión. Y le reitero lo que en su primera comparecencia,
como antes recordaba, le decía: tendrán no sólo nuestra comprensión, sino
también nuestro apoyo. El Gobierno cuenta con el apoyo del Grupo
Parlamentario Socialista, siempre que el Gobierno haga una política de
Estado y cumpla y enmarque su política en el ámbito del consenso que
establecimos en esta Comisión al final de la pasada legislatura.

Si es así, señor Robles, insisto, tiene nuestro apoyo. Si el Gobierno, y
usted particularmente, continúan obsesionados con hacer una política de
publicidad y de propaganda, nos tendrán enfrente, y enfrente de esa
política intentaremos, efectivamente, incorporar a la posición de nuestro
Grupo Parlamentario a las ONG y a los ciudadanos en general. Porque,
insisto, más importante que la gestión del dinero es el discurso que
desde el Gobierno se emite. Si el discurso que desde el Gobierno se
continúa emitiendo es de intolerancia, si es un discurso de persecución
--porque creo que esa es la palabra-- del consumidor, como ha ocurrido,
lamentablemente, en Madrid hace dos semanas, si ésa va a seguir siendo la
actitud del Gobierno, nos van a tener enfrente.

Gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Martinón.

Tiene la palabra el señor Delegado.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Gracias, señor Presidente.

Yo pensé que estábamos aquí para hablar de la gestión del Fondo, pero ya
veo que usted no pierde ocasión de repetir las cosas que dice en las
reuniones y escribe en los artículos, lo que me parece muy bien, porque
es muy legítimo que usted, en su labor de oposición, haga esto.

Lo que pasa es que yo estoy bastante tranquilo, porque si después de un
año y pico de gestión, todo lo que tiene usted que decir, una vez más, es
sobre la campaña, con seis meses, por cierto, de retraso, me doy por
contento. Los únicos que han critado la campaña han sido precisamente los
socialistas, con seis meses de retraso, no



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cuando salió la campaña. Y, además, hacen una afirmación genérica sobre
el discurso que hay que concretar; dígame usted exactamente en qué nos
hemos apartado nosotros del informe de 1995, y entonces yo estaré
encantadísimo y gustosísimo de corregirlo.

Porque yo también he trabajado mucho en ese discurso de 1995 con todos
ustedes, y créame que soy un ferviente defensor de ese documento. Ya
cuando se presentó el plan de medidas tuvimos que explicar a la sociedad
española que ese plan de medidas no es el plan de toda una legislatura,
sino el plan de choque que presenta el Gobierno para un período
presupuestario. Y como usted se dedicó también a decir que no coincidía
con los objetivos de 1995, yo me permití presentar un cuadro con frases
literales del plan de medidas y del informe de 1995. Pero usted se sigue
empeñando en decir que no es así, y tengo que decirle que yo trabajé
mucho en ese informe de 1995 y muchas de las cosas que dice son
aportaciones literales de este Diputado, entonces, y hoy este Delegado,
por lo que es muy fácil pensar que hemos reproducido la literalidad de
las frases porque yo soy el autor de algunas.

Y como en las actas de la Comisión están muchas de las cosas que se
reflejan en el informe, señor Martinón, puedo decirle que fueron
aportaciones de mi Grupo, y yo era su portavoz, y usted puede imaginarse
que el que redactaba gran parte de esas cosas era yo mismo, con lo cual
no es difícil pensar que el plan de medidas tenga también algo que ver
con eso.

Ustedes no me han contestado todavía al cuadro que hemos presentado
comparando la literalidad de lo que dice el documento de 1995 con el plan
de medidas, y no hay forma de decir que no se está ateniendo a la
literalidad del documento de 1995. Por tanto, este Gobierno está
cumpliendo escrupulosamente. Otra cosa es que ustedes quieran sacar
provecho de cosas mejor o peor hechas y que quieran construir un debate,
porque no me negará, señor Martinón, la enorme sorpresa de algunas ONG
que literalmente han dicho: En muchos años de trabajo nunca se nos había
pedido una cosa semejante por un grupo político, es decir, que nos unamos
a la estrategia de un grupo político en acoso al Gobierno. Ustedes han
tenido reuniones, algunas aquí, por cierto, en el Grupo, entrando y
saliendo algunos Diputados, y cuando algunos les hemos preguntando quién
era ese señor, ustedes han contestado que no saben y que es un compañero
de no sé dónde. A usted le sonará lo que le estoy diciendo, porque usted
sabe que es verdad que eso ha sucedido. Ustedes han hecho esto y les han
pedido colaboración para no perder votos, porque el Partido Socialista
estaba preocupado por perder votos por la cuestión de la droga. Si usted
dice que no, podemos constatar y comparar quién dice la verdad en algunas
cosas. Por lo menos ya reconoce que lo dice en público. Yo sé que es una
preocupación que ustedes tienen, y creo que se equivocan, francamente,
porque no nos va a dar votos ni a ustedes ni a nosotros. Lo que nos piden
los ciudadanos es que gestionemos bien las cosas y que construyamos un
discurso. No le van a dar votos a este Gobierno, a no ser que fuéramos
unos locos disparatados, ni tampoco se los van a dar a ustedes en la
oposición; lo que los ciudadanos quieren es que se mantenga el grado de
acuerdo y de consenso al que hemos llegado, porque no se olvide usted de
que, además, hay muchas responsabilidades compartidas y que hay
Administraciones que tienen competencia, como la Junta de Andalucía, y
que tienen que prestar los servicios. Yo le podría preguntar cómo está
haciendo la Junta de Andalucía los programas de metadona, y no lo hago
por corresponsabilidad institucional, porque creo que entre todos tenemos
que ayudar a mejorar las deficiencias que pueda haber. Hay, pues,
responsabilidades compartidas entre Comunidades Autónomas, ayuntamientos,
el Gobierno de la nación, y otras responsabilidades que incluso nos
exceden y que están en ámbitos comunitarios europeos.

Por tanto, creo que el tema es de todos, e insisto en que este Gobierno
se está ateniendo literalmente al documento de 1995 y que lo vamos a
seguir haciendo así. Por supuesto, usted podrá estar más o menos de
acuerdo en determinados convenios. Ya he visto, por ejemplo, que el
anterior Delegado no está de acuerdo con que hayamos firmado un documento
con el INEM por el que se destinan 5.000 puestos para personas
procedentes de rehabilitación, y me parece muy bien que no esté de
acuerdo, porque dice que hay que hacer una campaña previa de información
para que la discriminación positiva hacia los ex drogodependientes que
supone concederles este trabajo no se nos vuelva en contra. Es una
opinión, y nosotros creemos que el hecho histórico que significa destinar
6.500 millones de pesetas a un programa bianual de 5.000 puestos de
trabajo, 6.500 millones en escuelas-taller y casas de oficios y 1.000
millones de pesetas para formación, es positivo e importante y que, por
otra parte, estaba recogido en el informe de 1995. Era una exigencia, una
petición del Parlamento, y nosotros nos hemos puesto manos a la obra y lo
hemos hecho. Yo comprendo que el documento puede gustar más o menos, que
se piense que podíamos haber llegado más lejos. Eso es opinable, pero no
me cabe absolutamente ninguna duda de que hemos dado cumplimiento a lo
que decía el documento de 1995. ¿Que decía el documento de 1995 que
teníamos que impulsar la educación para la salud en dos direcciones y que
tenían que hacerse experiencias evaluables en zonas de actuación
preferente? Lo decía el documento, y lo hemos hecho en el documento de
este año del Ministerio de Educación y Ciencia.

Por tanto, en cuanto a convenios para la educación de la salud, de
reinserción, convenios en el ámbito de la prevención, todo estaba
recogido y lo estamos haciendo. Yo comprendo que ustedes aporten sus
ideas, y me parece muy bien; yo lo he hecho en la época de oposición
trayendo proposiciones al Parlamento y hemos discutido sobre ello, y me
parece muy bien. Pero me parece que desenfocar el tema y decir lo que no
se está haciendo, es decir, que el Gobierno está construyendo un mensaje
completamente represivo, es faltar a la verdad, como le voy a demostrar
después con hechos, como la política de subvenciones de las
organizaciones no gubernamentales, donde este año hay, por ejemplo,
muchos más programas



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de prevención subvencionados que en años anteriores. Y este es un dato
que hay que tener en cuenta.

De todas formas, puestos a hablar de quién saca o no saca provecho, le
diré que ustedes no solamente se dedican, en esta obsesión que tienen por
perder votos, a hacer estas cosas. Me parece bien ese diálogo que han
tenido en Tenerife, pero, francamente, si después de hacer el esfuerzo de
irse a Tenerife y organizar este asunto, la consecuencia en la prensa
sea: Discrepancias en el PSOE canario sobre la legalización de las
drogas, si la claridad de ideas que tienen sobre este tema es esta
noticia en la prensa canaria, si es todo lo que tienen que aportar,
también le digo que estoy tranquilo.

Pero es que, además, ustedes han sacado un monográfico de la
revista«Temas», que supongo que tiene algo que ver con su Fundación,
dedicado también a ese tema, donde se dicen lindezas como que el Partido
Socialista no ha utilizado la baza electoral que era su gestión sobre el
tema de drogas. Por tanto, usted me está hablando de que no se haga eso,
y aquí dicen ustedes en uno de los artículos que firman que no han sabido
utilizar correctamente la baza electoral que supone nuestra gestión sobre
drogas.

Por supuesto, el señor Granado, que está entre nosotros, escribe otro
articulo donde dice, como he explicado antes, que sólo encuentra lagunas
en la etapa del señor Garzón. (El señor Granado Martínez: Eso no es
verdad.) Si quiere, se lo leo literalmente, porque lo tengo aquí delante
y se lo puedo leer: Luces y sombras --y ustedes en las luces y sombras
solamente encuentran sombras en la época del señor Garzón--.

Concretamente dice: Aunque no todo son luces en la gestión socialista,
especialmente en la etapa del señor Garzón... El Gobierno del PP ha
supuesto un claro retroceso, y no acierta usted a decir por qué.

Yo lo que le digo claramente es que quien está haciendo uso electoral y
baza electoral es quien está escribiendo estas cosas, quien está diciendo
precisamente que no se le ha sacado el provecho suficiente y quien está
diciendo, en todos los sitios donde va, que se siente preocupado porque
el Gobierno está acertando. Tuve la ocasión de estar con el Diputado del
Partido Socialista en Cádiz hace unos días, precisamente en el
fletamiento de uno de los barcos de la patrullera, y en un tono coloquial
y simpático --como había mucha gente delante supongo que no me dejará por
mentiroso-- me dijo: Hemos tenido una reunión en el Grupo Socialista y le
hemos dicho a Antonio que te deje de echar flores porque así no puede
ser. Hay que endurecer la oposición porque lo estás haciendo bien y hemos
llegado a la conclusión de que dentro del Partido Popular era la mejor
persona que podían haber puesto al frente. Supongo que el Diputado por
Cádiz no me dejará por mentiroso porque había bastantes personas delante.

Repito que en un tono absolutamente coloquial dijo usted literalmente que
había que hacer una oposición más dura al Partido Popular. Esto lo digo,
señoría, solamente porque durante meses llevo oyendo que nosotros estamos
rompiendo el consenso, cuando son ustedes los que están buscando un punto
de ruptura con el Gobierno del Partido Popular, y les digo que se lo
vamos a poner difícil por responsabilidad. En este momento lo que piden
los ciudadanos es que seamos eficaces, que desarrollemos el documento de
1995, y no que entremos al «punch» político con ustedes. Insisto en que
se lo vamos a poner francamente difícil en ese sentido. Ustedes, si
quieren, pueden seguir por esa vía. Yo creo que ustedes tienen margen
suficiente para hacer oposición, para aportar soluciones a estos temas.

Yo acepto de antemano que me equivoco y que probablemente haremos cosas
mejor y cosas peor, pero le digo a usted claramente que no en las
cuestiones a las que usted ha hecho referencia. Lleva usted repitiendo
los mismos temas desde el día en que yo tomé posesión: lo dice en este
documento, lo ha dicho en una interpelación en las Cortes, lo ha dicho en
una circular. Siempre son los mismos: el herbal éxtasis, la campaña con
seis meses de retraso y el discurso supuestamente represivo. En eso
centra usted todo su discurso.

En cuanto al herbal éxtasis, nos obligaba la ley, entre otras cosas,
porque cuando se detecta que una sustancia se está vendiendo ilegalmente
--no legalmente como ha dicho usted--, sin ningún registro sanitario, sin
ningún control de la Dirección General de Farmacia, y que cuando se manda
al Instituto Toxicológico y se analiza, se comprueba que no contiene lo
que dice el prospecto, sino que, además, lleva efedrina y cafeína y tiene
que ser fiscalizada por la lista de estupefacientes, la obligación del
Gobierno es cursar instrucciones, como hicimos, a las Comunidades
Autónomas y a los Delegados del Gobierno para que bloqueen todas y cada
una de las partidas. No se acabaron las existencias. Usted hace unas
afirmaciones absolutamente gratuitas. ¿De dónde saca usted estos datos?
¿Cómo sabe usted que se acabaron las existencias? Nosotros lo que sabemos
es lo que hemos intervenido y sabemos dónde estaban los puntos de venta.

Señor Martinón, no se hizo nada hasta que no se tuvieron identificados
los puntos de venta. Cuando se tuvieron identificados los puntos de venta
se intervino el material inmediatamente, al mismo tiempo que se informaba
a la opinión pública. ¿Por qué se informó a la opinión pública? Porque se
estaba repartiendo a través de unos folletos de venta por correo que se
habían distribuido en algunas discotecas. Algunos jóvenes tenían ese
folleto en casa y podían solicitar por correo que se les mandara esa
sustancia. Se informó a la opinión pública porque había padres que tenían
en sus manos el folleto. Usted sabrá que hubo una primera reacción de una
de las entidades que en el País Vasco estaba distribuyéndolo y supongo
que lo estaba distribuyendo porque creía que, efectivamente, se
correspondía con lo que decía el panfleto. Sabe usted que hubo una
reacción bastante airada en un primer momento. Hoy yo le puedo mostrar la
carta de esta entidad diciendo que teníamos razón, que lamentan haberse
equivocado y que el Gobierno actuó correctamente. Si quiere usted, la
próxima vez que comparezca --no sabía que ibamos a hablar de estos
temas-- le traigo la carta para que la lea, que, repito, es de la propia
organización que lo estaba distribuyendo. Con lo cual, señor Martinón,
conviene que antes de lanzar este tipo de



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afirmaciones que usted hace las confirme con las propias personas
interesadas, que son las que tuvieron en las manos el problema.

Sobre el tema de la campaña, una de las coletillas que usted señala aquí
es que le parece a usted una barbaridad que nosotros firmemos la campaña
diciendo «colabora con nosotros», que es, por otra parte, una especie de
llamamiento en el sentido de que el problema de la droga es de todos y
que hay que colaborar. Existe una campaña hecha por el Partido Socialista
cuando estaba en el poder, que cierra diciendo «únete a nosotros».

¿Dígame usted qué diferencia hay entre «colabora con nosotros» y «únete a
nosotros»? A usted le parece una aberración --lo dice en este documento--
que el Gobierno llame a la colaboración a los demás, y resulta que
ustedes han hecho otra campaña que cierra con el únete a nosotros.

Insisto en que como están tan cerca algunas actuaciones no hace falta más
que tirar de los archivos o de la hemeroteca para saber lo que ustedes
han hecho. Por lo tanto, no saquemos conclusiones absolutamente fuera de
contexto, porque eso no aporta nada. La campaña fue valorada
extraordinariamente por las organizaciones sociales. Tengo toda la
información de prensa que se la puedo facilitar a usted cuando quiera,
señor Martinón. No hace falta más que ir a los medios de comunicación
para verlo. Además ha sido un éxito de participación y de colaboración.

En todo caso, hemos dicho mil veces que las campañas son lo que son. Las
campañas son una parte de la sensibilización. La prevención no consiste
en campañas, ya que es mucho más que todo eso. Pero estaremos de acuerdo
en que hay que posicionarse y hay que lanzar mensajes sobre las líneas de
trabajo que estamos construyendo.

El Gobierno ha dicho --está dicho en el documento de la Comisión Mixta--
que había tres líneas de trabajo prioritarias: una era la familia, otra
la escuela y otra los medios de comunicación, y hemos elegido esos tres
pilares para iniciarlo, aunque no son los únicos, y lo he dicho muchas
veces, pero había que empezar por algún sitio. Con todos los errores que
se puedan cometer, sabe usted, y si no se lo digo, que hemos constituido
dentro de la Comisión interautonómica, donde están todos los Directores
Generales de las diferentes Comunidades Autónomas de todos los colores,
una ponencia para el tema de las campañas, es decir, para coordinarnos
con las Comunidades Autónomas, con los ayuntamientos, con aquellas ONG
que quieran también hacer campañas --algunas nos consultan y otras no--.

Se supone que el Plan Nacional es el referente y que de alguna manera
tiene las personas que deben hacerlo. Por lo tanto, hemos constituido
hace exactamente una semana una ponencia en la Comisión interautonómica
para coordinar adecuadamente este tema. Porque también estará usted de
acuerdo conmigo en que esta época tiene un carácter más preventivo que
otras, antes había más recursos para temas asistenciales, y tenía que ser
así y siempre he reconocido el esfuerzo de las anteriores
administraciones en cuanto a recursos asistenciales, que era lo
prioritario y lo urgente.

Ahora podemos empezar a destinar recursos al tema preventivo. En la
medida en que hay más recursos en todas las administraciones para el tema
preventivo, lógicamente todas las Administraciones y todas las ONG
quieren también tener su parte en cuanto a la sensibilización de la
sociedad, y es un esfuerzo lógico de coordinación. Yo podría haber
opinado de algunas otras campañas porque hay Comunidades Autónomas que
las están haciendo, unas con más acierto y otras con menos, porque todo
es opinable. Lo que no he puesto nunca son palos en las ruedas de nadie
para que se siga en esa línea de sensibilización de la sociedad.

En todo caso, insisto en que no nos vamos a apartar del informe de 1995.

Nosotros tenemos la obligación de informar a la opinión pública de los
temas que creemos que son trascendentales y, desde luego, vamos a hacerlo
de la forma moderada que sabemos hacerlo y que hemos demostrado. Hace un
momento le preguntaba: ¿dígame usted si consigue encontrar a lo largo de
este año en algún medio de comunicación alguna referencia negativa y
crítica en el tono que hoy nos estamos expresando? Yo he tenido que poner
sobre la mesa hoy estos temas que estamos debatiendo porque usted ha
hecho una afirmación grave sobre la negligencia y la gestión de nuestro
Gobierno. Durante este año largo que llevo al frente de este cargo no me
he manifestado una sola vez en los términos en que lo he hecho hoy,
precisamente porque creo que para mantener el diálogo y el consenso lo
que hay que hacer es ser constructivo. No he hecho referencia hasta el
día de hoy a si me había recibido o no el anterior Delegado, a si había
encontrado o no expedientes, a si se había gestionado bien o no el
Capítulo II, a si me parece bien o no que se pagaran determinadas
cantidades astronómicas por determinados contenidos que después nunca
aparecían en la Delegación del Gobierno. No he hecho referencia a nada de
eso. Lo estoy haciendo hoy por primera vez porque usted se empeña en
construir un mensaje, que no es cierto, se empeña en construir un mensaje
de confrontación, de beligerancia con el Gobierno y, sobre todo, en poner
en tela de juicio nuestra voluntad y nuestra capacidad de gestión. Esto
lo digo en cuanto a todos los temas que usted ha señalado y que nada
tienen que ver, por otra parte, con lo que hoy nos traía aquí, que era
precisamente hablar de la gestión de la Ley del Fondo.

Sobre la gestión de la Ley del Fondo le vuelvo a decir que no he hablado
durante todo este tiempo del pasado. Precisamente es curioso que usted,
que me dice a mí que me justifico para explicar mi gestión en el pasado,
en su intervención se haya pasado todo el tiempo hablando del pasado y de
lo que ustedes han hecho.

Por tanto, señor Martinón, me parece que quienes hablan del pasado son
ustedes. Durante el año que llevo al frente de la Delegación del Gobierno
me he dedicado a poner en marcha proyectos y actividades, y no he
enjuiciado las anteriores actuaciones del Gobierno. Si ustedes fueron un
Gobierno en funciones para repartir las subvenciones a las organizaciones
no gubernamentales, también deberían haberlo sido para dejar algo
articulado lo relativo a la gestión administrativa de la Ley del Fondo.




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Insisto, señor Martinón, en que cuando llegué a la Delegación del
Gobierno ya estaban entregadas todas las subvenciones de la Delegación, y
también se trataba de un Gobierno en funciones. Por tanto, si se es
Gobierno en funciones, que sea para todo, y también para poner en marcha
los expedientes de la gestión del fondo.

En todo caso, después de todo lo que hemos hablado sobre esta cuestión,
no merece la pena decir más al respecto. Francamente, creo que no es el
camino adecuado, porque los ciudadanos no van a entender ese lenguaje.

Allá ustedes con su responsabilidad. Insisto en que nosotros vamos a
seguir desarrollando el documento de 1995, y si ustedes quieren buscar la
confrontación, no se lo vamos a poner fácil. He explicado cuál ha sido la
gestión del fondo, el difícil calendario existente, y todas las trabas
que nos hemos encontrado, por lo que creo que eso es más que suficiente.

En cualquier caso, como se está hablando de gestión, quisiera que me
dijera cuál considera mejor: la de quien gestiona el 95 por ciento del
presupuesto, o la de quien lo hace en un 69 por ciento. En este sentido,
acabo de leer un informe en el que se indica que nosotros hemos
gestionado el 95 por ciento, mientras que ustedes sólo lo han hecho en un
69 por ciento.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Delegado. (El señor Martinón Cejas
pide la palabra.)
Señor Martinón, si cumplimos mínimamente el Reglamento, su señoría ha
agotado sobradamente su turno. Después tendrá lugar otra comparecencia
del señor Delegado, en la que seguramente volverá a intervenir.




El señor MARTINON CEJAS: No sabía que iba a tener lugar otra
comparecencia. Creí que se habían acumulado ambas.




El señor PRESIDENTE: Como digo, hay una segunda comparecencia. (El señor
Granado Martínez pide la palabra.) ¿Qué desea su señoría?



El señor GRANADO MARTINEZ: Señor Presidente, he sido objeto de reiteradas
alusiones por mi nombre de pila y apellido por parte del señor Delegado,
por lo que al menos reclamo 30 segundos de tiempo.




El señor PRESIDENTE: Tiene usted treinta segundos, señoría.




El señor GRANADO MARTINEZ: Gracias, señor Presidente.

Señor Delegado, simplemente quiero decirle que, cuando haga citas, las
haga enteras, o no las haga. Por otro lado, como mi artículo no es
demasiado extenso, le invito a que, en lugar de dedicar los fondos de la
Delegación del Gobierno a publicar anuncios con su foto, también dedique
algunos de ellos a publicar alguna cita de mi artículo, si tanto le
entusiasma.

Gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.

Tiene la palabra la portavoz del Grupo Parlamentario Popular.




La señora CAVA DE LLANO Y CARRIO: Muchas gracias, señor Presidente.

En primer lugar, quisiera agradecer al Delegado del Gobierno su petición
de comparecencia ante esta Cámara, que ha servido para desfacer entuertos
y aclarar cómo se ha gestionado el fondo.

También quisiera decirle, señor Robles, que, en nuestra opinión, usted es
un maestro de ética y moral. De ahí que el Gobierno, apoyado por este
grupo parlamentario, le haya designado para un cargo de tanta
responsabilidad como es el de Delegado del Gobierno para el Plan Nacional
sobre Drogas.

Por otra parte, los conceptos de ética y moral pueden ser expresados por
cada grupo en la forma en que estime conveniente. Hay quien elige para
maestro y designa para altos cargos --incluso en Institutos tan
importantes como el de la Guardia Civil-- a personas como el señor
Roldán. Por tanto, como digo, cada grupo es muy dueño de definir de una u
otra forma la ética y la moral y nombrar a sus propios maestros.

Creo que hoy hemos asistido a un triste espectáculo, porque no hay peor
sordo que el que no quiere oír. Me ha dado la sensación de estar en un
colegio, en donde se dice a los niños que dos y dos son cuatro, y al
preguntarles y no saberlo, se les vuelve a insistir en ello. Digo esto,
porque han sido nueve las preguntas que se le han formulado. En este
caso, no creo que se trate de torpeza de los alumnos, sino de mala
intención de éstos. Quiero decir con esto, que está muy clara la consigna
en estos momentos del Grupo Parlamentario Socialista de establecer una
estrategia que vaya minando los éxitos de la Delegación del Plan Nacional
sobre Drogas.

Esta estrategia se viene plasmando --por muchas caras raras que pongan
muchos de los componentes del Grupo Socialista-- en muchas actuaciones.

Una de ellas, por ejemplo, se refiere a un documento que tengo aquí,
relativo a una asociación a la que se imparte el mensaje de la falta de
sensibilidad del Gobierno con respecto a la concesión de un indulto a una
señora que había introducido papelinas en la prisión. Pero, en la
estrategia de difundir ese mensaje para minar y corroer la magnífica
labor que se está efectuando por parte del Gobierno, se han olvidado de
eliminar del informe quién ha pasado este fax, y nos hemos encontrado con
la sorpresa de que se trata del Partido Socialista Obrero Español, de San
Fernando. Digo esto, para quien niegue que existe una campaña y una
estrategia magníficamente orquestada para desprestigiar a nuestras
instituciones.

Creo que la belicosidad y la agresividad que hoy hemos sufrido aquí, y
los insultos sobre ineficacia, negligencia, desidia, amiguismo, etcétera,
han llegado a cotas impensables en una Comisión que siempre ha presumido
de que en ella reinaba el consenso, por considerar que la política en
materia de drogas es algo que sobrepasa la política de partido y se
convierte en política de Estado.




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También se ha hablado de milongas y se ha llegado a insultar a una
querida compañera, Alcaldesa y Diputada, denominándola ave carroñera. Me
parece que por el territorio del Senador que ha hecho esa manifestación
(señalando hacia los escaños del Grupo Socialista) lo que abundan son
pájaros de cuidado (Risas), que en su caída en picado quieren arrastrar a
personas que tienen un historial tan limpio como doña Teófila Martínez,
que ha conseguido, no sólo la alcaldía de Cádiz, sino también el acta de
Diputado. Y es que la concepción que tenemos, tanto sobre maestros de
ética y de moral, como de aves carroñeras, no es la misma para unos que
para otros. Para nosotros, señorías, son aves carroñeras quienes se
llevan, o consienten que otros lo hagan, fondos reservados. Para nosotros
son aves carroñeras aquellos que se llevan, o consienten que otros lo
hagan, dinero destinado a los huérfanos de la Guardia Civil. Para
nosotros son aves carroñeras aquellos que se dedican, o consienten que
otros lo hagan, a enjoyar a las mujeres de altos cargos socialistas.

(Varios representantes del Grupo Parlamentario Popular: ¡Muy bien!) Esas
son las aves carroñeras.

Entrando ya en el objeto de la comparecencia de hoy, efectivamente, la
Ley del Fondo establece que se enviará el informe detallado al
Parlamento, cosa que, como ha dicho uno de los intervinientes, se ha
hecho con retraso, porque el plazo para hacerlo incluye el primer
trimestre. Tengo aquí la nota con la que se envió por parte del
Presidente de la Comisión, de fecha 15 de abril; es decir, se debió
repartir a los Diputados en esa fecha.

¿Qué ocurrió cuando dicho informe estuvo en poder de los Diputados? Que
el Grupo Parlamentario Socialista manipuló el citado informe para
desprestigiar la labor del Delegado del Gobierno para el Plan Nacional
sobre Drogas de forma totalmente injusta y demagógica. Hubo quien se
ocupó de aparecer en los medios de comunicación tergiversando totalmente
el contenido del informe y soliviantando a las asociaciones y las ONG
contra el Plan, haciéndoles creer que la Delegación había tenido que
devolver al Tesoro 196 millones por su incapacidad de gestión. También se
soliviantó a los ayuntamientos y Comunidades Autónomas diciéndoles que,
mientras unos se habían beneficiado del fondo, otros no lo habían podido
hacer. Esto ha sido hoy argumentado y aderezado por las manifestaciones
efectuadas, dejándose entrever que los cuatro ayuntamientos que han
percibido dinero de ese fondo tenían algo que ver con el acta de Diputado
del actual Delegado, o con la alcaldía del Presidente de la Comisión.

Lo que no se ha dicho es que, entre las Comunidades Autónomas que han
percibido dinero de este fondo, la que más ha recibido ha sido Andalucía,
con diez millones. Otros ejemplos son: Aragón, cinco millones; Canarias,
diez millones, Castilla y León, siete millones; Cataluña, nueve millones,
y Extremadura, siete millones. Por tanto, a los datos objetivos me
remito.

Todo esto --créanme, señorías-- es lamentable y produce un auténtico
sonrojo. Y digo que es lamentable, porque es una prueba más de la
voluntad del Grupo Socialista de romper el consenso acordado por todos
los grupos políticos en materia de droga. Mientras los socialistas
gobiernan, buscan el consenso, pero cuando no es así, intentan romperlo;
y esa actitud no es atribuible a nuestro Grupo. Como ejemplo,
recientemente se ha aprobado en el Parlamento andaluz una ley sobre
drogas con el apoyo del Grupo Parlamentario Popular.

Se habla mucho de consenso, pero, efectivamente, tal como ha manifestado
el Delegado en estos momentos, no es la primera vez que se intenta
romper. Se habló de que la campaña de Navidad --y se ha vuelto a recordar
ahora de forma machacona y reiterada por parte del portavoz del Grupo
Parlamentario Socialista-- no fue de su agrado porque culpabilizábamos a
los padres de la drogadicción de los hijos.

Se interpuso posteriormente una interpelación en materia de política
sobre drogas, cuando quedaban simplemente 15 días para la comparecencia
del Ministro de Interior ante la Comisión. Posteriormente se negaron a
firmar, junto con mi Grupo Parlamentario, una proposición de ley
solicitando la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para la
entrega vigilada de capitales. También han criticado las declaraciones de
don Gonzalo Robles relativas a las manifestaciones efectuadas por el
Presidente de la Asamblea de Portugal.

Han falseado y han tergiversado el informe sobre la gestión del fondo
procedente de bienes decomisados por tráfico de drogas y otros delitos
relacionados. Insisto, han falseado, han tergiversado y han engañado, que
es lo peor, a la opinión pública sobre su contenido y les diré porqué. Si
se hubieran atenido a la verdad, habrían felicitado al Delegado del
Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas por su diligencia en la
distribución de fondos, a pesar, insisto, de que el Gobierno socialista
se lo había dejado muy difícil.

No quiero insistir en todos los argumentos que se han dado esta mañana.

Creo que son fácilmente comprensibles y que han quedado explicados hasta
la saciedad, pero sí quiero resumirlos. El anterior Gobierno, a pesar de
la obligación que por ley tenía, ni siquiera había comenzado a elaborar
el Reglamento. El anterior Gobierno, quede muy claro, señor Martinón,
porque también lo vengo oyendo desde hace mucho tiempo, tampoco hizo la
Ley del Fondo. Si la Ley del Fondo llegó a buen fin fue porque ésas
fueron las consignas que se recibieron de la Convención de Naciones
Unidas, no por mérito que puedan atribuirse ustedes.

El anterior Gobierno tampoco había constituido la mesa de coordinación y
adjudicaciones. El anterior Gobierno no recopiló los datos sobre los
bienes adjudicados al Estado por sentencia en firme en virtud de lo
establecido en el artículo 344 bis del Código Penal. El anterior
Gobierno, con su falta de previsión, limitó las posibilidades de
distribución de las cantidades, ya que sólo podían destinarse a la
realización de gastos corrientes en bienes y servicios y no se podían
realizar otros capítulos.

Esta es la situación, señoras y señores Diputados, éste es el escenario
que el anterior Gobierno socialista dejó al actual Delegado, plagado de
desidias y negligencias. Pues bien, a pesar de ello, don Gonzalo Robles
ha salvado



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todos los obstáculos que ha encontrado en su camino y en el plazo que
media de junio a diciembre ha podido distribuir, a través de la mesa de
coordinación y de adjudicaciones, muchos millones de pesetas,
concretamente 365 millones de pesetas, preocupándose también de corregir
las deficiencias presupuestarias para que lo acaecido en los presupuestos
de 1995-1996 no vuelva a ocurrir en 1997, es decir, para evitar las
limitaciones con las que se ha encontrado en la actualidad. Esta es la
verdad de lo ocurrido, verdad que dista mucho de lo manifestado por el
Grupo Parlamentario Socialista.

Por lo tanto, desde mi responsabilidad como portavoz del Grupo
Parlamentario Popular en esta Comisión, quiero felicitar al Delegado,
señor Robles, por la celeridad en subsanar todas las deficiencias del
Gobierno anterior. Quiero decirle que lamento y casi me avergüenzo del
comportamiento que han tenido hoy aquí los compañeros del Grupo
Parlamentario Socialista, que evidencia que quieren romper el consenso y
que son capaces de manipular la verdad en un asunto tan sensible como
éste.

Ustedes, señores Diputados y Senadores socialistas, en vez de entonar el
«mea culpa», que es lo que correspondía en esta ocasión, han utilizado su
desidia y negligencia como arma arrojadiza contra la Delegación del
Gobierno. Se atreven a montar un cirio como el que han montado; se
atreven a expander esas falsedades y esas noticias manipuladas y
tergiversadas a los medios de comunicación; se atreven a malponer a las
asociaciones contra el actual Delegado por no haber distribuido el dinero
del fondo y se atreven a soliviantar a los ayuntamientos y a las
Comunidades Autónomas diciendo que a los amigos se les ha distribuido
dinero del fondo y que a los otros no ha sido así. Señor Martinón, me
remito al «Diario de Sesiones» y a lo que ustedes han manifestado.

Repito, ustedes ni previeron la modificación de los presupuestos del
Estado ni efectuaron ningún tipo de actuación para cumplir lo ordenado
por la Ley del Fondo. Esta es la verdad sobre lo sucedido, ésta y no
otra. Por lo tanto, insisto en mi felicitación al señor Robles por su
magnífica labor al conseguir la gestión de 365 millones de pesetas, a
pesar de los pesares, y le animo para que continúe con la misma ilusión y
con el mismo entusiasmo en la labor que tiene encomendada, porque su
tesón y su trabajo suplantarán a buen seguro la desidia y la negligencia
del anterior Gobierno socialista y aclararán las falsas acusaciones del
Grupo Parlamentario Socialista, que, afortunadamente, hoy está en la
oposición. (Risas.)
Respecto a los llantos a los que ha hecho mención un Senador socialista
hablando de las lágrimas que corrían por el territorio de la provincia de
Cádiz, quiero decirle que estamos por la labor de que esas lágrimas se
conviertan en sonrisas no sólo en el territorio de Cádiz, sino en todo el
territorio de la nación, aunque a algunos les carcoman nuestros éxitos.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Diputada. (El señor Fernández
Chacón pide la palabra.) Tiene la palabra el señor Fernández Chacón.

El señor FERNANDEZ CHACON: La señora portavoz del Grupo Parlamentario
Popular ha aludido dos veces a un Senador de Cádiz, y el único Senador de
Cádiz que hay aquí soy yo.




El señor PRESIDENTE: Sí, pero todos sabemos que no se refiere a usted,
porque usted no ha intervenido y no ha tenido la oportunidad de faltar ni
de ofender a nadie. En consecuencia, está excusado.




El señor FERNANDEZ CHACON: Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra la señora Cava.




La señora CAVA DE LLANO Y CARRIO: Si me lo permite, es para aclararle y
para no ofenderle, se trata del Diputado señor De la Encina.




El señor PRESIDENTE: Se ha entendido perfectamente.

Tiene la palabra el señor Delegado.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

Voy a ser muy breve. A la portavoz del Grupo Parlamentario Popular quiero
agradecerle sus palabras y decirle que no voy a extenderme en la
contestación, primero, porque coincidimos en lo que nos ha dicho y,
segundo, porque creo que ya ha quedado todo absolutamente explicado. Que
no se tome como descortesía, sino porque estamos en un momento muy
avanzado de la sesión y todavía nos quedan algunas comparecencias y
algunos asuntos. Quiero agradecerle el apoyo y sus palabras, que siempre
son muy útiles para la gestión de estas cuestiones.

Gracias.




El señor PRESIDENTE: Ha terminado esta comparecencia.




-- LA RESOLUCION DE LA DELEGACION DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL
SOBRE DROGAS POR LA QUE SE DISPONE LA CONCESION DE SUBVENCIONES A
ENTIDADES DE AMBITO ESTATAL SIN FINES DE LUCRO QUE DESARROLLEN PROGRAMAS
DE ALCANCE SUPRACOMUNITARIO EN EL MARCO DE PRIORIDADES DEL PLAN NACIONAL
SOBRE DROGAS DE 1997 (S. 713/000310; C. D. 212/000686)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la comparecencia del Delegado del Gobierno
para el Plan Nacional sobre Drogas para explicar la resolución de la
Delegación del Gobierno para el Plan Nacional por la que se dispone la
concesión de subvenciones a entidades de ámbito estatal



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sin fines de lucro que desarrollen programas de alcance supracomunitario
en el marco de prioridades del Plan Nacional sobre Drogas de 1997,
comparecencia solicitada a petición propia.

En consecuencia, seguiremos el mismo trámite que en la comparecencia
anterior.

Si tienen la amabilidad, los grupos que vayan a intervenir que levanten
la mano.

¿Convergència i Unió quiere intervenir o no?



El señor CARDONA I VILA: Aún no sé lo que va a decir.




El señor PRESIDENTE: Tiene razón, primero tiene que intervenir.




El señor CARDONA I VILA: En cualquier caso, le anticipo, señor
Presidente, que me parece que no voy a intervenir.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.

Tiene la palabra el señor Delegado.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

Como ha explicado el señor Presidente, he pedido comparecer a petición
propia en la Comisión para explicar cómo se han adjudicado este año las
subvenciones de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre
Drogas. Me parece lógico hacerlo así, en vez de esperar a que por otros
métodos pueda entablarse un diálogo político sobre este asunto. Puesto
que estamos ante una política de transparencia y puesto que estamos
deseando poder consensuar políticas y analizar objetivos, no cabe duda
que la adjudicación de las subvenciones tiene que ver mucho con los
objetivos que tiene la Delegación del Gobierno. No hay que olvidar que
estas subvenciones no son una cuota fija que se establece a ninguna
asociación, sino que es una asignación de recursos del Estado, en función
de los objetivos que el Plan Nacional sobre Drogas establece en una
convocatoria pública de subvenciones a organizaciones no gubernamentales.

Por lo tanto y visto el debate anterior, he creído conveniente
comparecer, insisto, a petición propia para explicar, siguiendo esta
política de transparencia, cómo se han gestionado las subvenciones de la
Delegación del Gobierno.

En primer lugar, tengo que darles algunos datos de carácter estadístico.

Se han presentado 69 organizaciones no gubernamentales a la petición de
subvenciones. Se han subvencionado un total de 40 asociaciones, que
suponen cinco asociaciones más en el ejercicio del año 1996, es decir,
hemos pasado de 35 a 40 asociaciones subvencionadas. Ha quedado excluida
una por estar fuera de plazo y ha quedado excluida otra por ser de ámbito
local, con lo cual eran 63 las que de forma legal concurrían a esta orden
de subvenciones.

El numero de programas subvencionados --saben ustedes que se subvencionan
varios conceptos, pero los más importantes son los programas-- con cargo
a esta orden de subvenciones son 192.

Los criterios de adjudicación de este año, como saben ustedes, vienen
definidos y corresponden al consenso que se alcanza dentro de los órganos
de lo que llamamos Plan Nacional sobre Drogas, es decir, no sólo la
Delegación del Gobierno, sino la Comisión interautonómica y la
Conferencia sectorial, en donde se encuentran representados los
directores generales de las Comunidades Autónomas y los comisionados de
las diferentes Comunidades Autónomas. Por lo tanto, responde a las
prioridades fijadas por la Comisión interautonómica y la Conferencia
sectorial.

Por otra parte, tengo que decirles que estos criterios coinciden
plenamente con los objetivos que la Comisión Mixta del Congreso y del
Senado, es decir, esta Comisión, fijó en su informe del año 1995.

Básicamente podemos decir, muy sintéticamente, que este año se trata de
priorizar y de potenciar, en primera lugar --así salía en la orden de
subvenciones--, programas de prevención, especialmente dirigidos a nuevos
patrones de consumo y nuevas sustancias en segundo lugar, programas
dirigidos a colectivos específicos tales como los menores, consumidores
de drogas, drogodependientes con problemas judiciales o internados en
instituciones penitenciarias; en tercer lugar, programas de capacitación
profesional, voluntarios y mediadores sociales; y, en cuarto lugar, la
sensibilización a los medios de comunicación social.

Como criterio general, tengo que decirles que se han potenciado los
llamados proyectos concretos, respondiendo a estas prioridades, que han
reunido suficientes garantías de calidad técnica. Saben ustedes que el
primer documento que aprobó la Comisión interautonómica, en la que se
encuentran representadas las Comunidades Autónomas, fue un documento de
criterios básicos de intervención en programas de prevención de
drogodependencias. Con arreglo a esos criterios básicos, hemos
establecido baremos con los cuales hemos catalogado la categoría o la
cualidad de los diferentes proyectos que estamos subvencionando.

Esto significa, en términos estadísticos, lo siguiente. El resultado
representa un incremento significativo en los programas de prevención y
sensibilización, que alcanzan el 45,5 por ciento de las acciones
financiadas frente al 35,7 por ciento del ejercicio anterior. Hemos
aumentado un 10 por ciento más los programas de prevención frente al
ejercicio anterior. Ha habido un ligero aumento en los programas de
formación, que pasan de un 16 por ciento a un 20 por ciento. Ha habido un
avance importante, aunque lógicamente todavía insuficiente, en los
proyectos orientados a la investigación, que representan un 7 por ciento
frente al 1,9 por ciento de la convocatoria del año 1996.

Tengo que decirles también que hemos sido extraordinariamente
restrictivos con la financiación no traducible a proyectos tangibles.

Anteriormente se llamaba a este Capítulo «Apoyo al movimiento
asociativo». Hoy hemos



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pasado a definirlo como «Apoyo técnico y económico al funcionamiento de
las estructuras de coordinación y de gestión de entidades». Este concepto
anteriormente representaba el 39,8 por ciento del total de las
subvenciones y ahora representa el 27,5 por ciento. Por lo tanto, se ha
tratado de dirigir el apoyo financiero al desarrollo de las entidades y a
la mejora de los recursos y servicios que prestan a sus propios asociados
y a delegaciones, así como a los beneficiarios de estas intervenciones.

Se ha primado, por tanto, a las entidades que tienen una mayor incidencia
social. Para ello, se ha trabajado en la búsqueda de una mayor
objetividad sobre su grado de implantación social y la calidad de los
servicios de coordinación y formación que destina la entidad a sus
miembros.

A este fin se han utilizado indicadores tales con el número de socios, el
número de delegaciones en el territorio nacional, los mecanismos de
formación, de coordinación interna, qué tipo de estructura tienen y qué
capacidad de gestión. Se han objetivado --como digo-- este tipo de
programas.

De este resultado de objetivación y de reducción de este tipo de
programas han sido sólo financiadas ocho entidades, como son la
coordinadora de organizaciones no gubernamentales, UNAT, que es la
Federación que agrupa a 279 asociaciones, Proyecto Hombre, Cáritas, Cruz
Roja, Sociedad para el Estudio del Alcohol, etcétera; entidades, como
ustedes ven, de sobrado reconocimiento y prestigio en todo el territorio
nacional.

En los programas de formación se han priorizado las acciones dirigidas a
los colectivos profesionales, a voluntarios implicados directamente en la
intervención de drogodependencias, para evitar una no deseable dispersión
de esfuerzos. Se ha destinado a la formación, fundamentalmente a la
formación específica, de las personas implicadas en la mediación sobre
drogas. Se han desestimado las solicitudes de redes europeas por
considerar que, a pesar de su indudable interés, poseen un marco más
adecuado para la financiación a través de programas europeos, tal como el
programa de acción comunitaria, relativo a la prevención de toxicomanías
que gestiona la Dirección General. De hecho, estas dos redes presentadas
reciben financiación por la DG-5.

Se han excluido una serie de boletines de asociaciones y pequeñas
revistas que poseen una escasa incidencia informativa y que creemos que
no rentabilizan su elevado coste. Las ayudas se han centrado en unas
pocas publicaciones con implantación y credibilidad suficientemente
acreditadas. Es el caso de «Adicción», «Proyecto Hombre» y «Primeras
Noticias».

En conjunto, el resultado refleja la consolidación de un cierto bloque
mayoritario que mantiene una línea de continuidad respecto de la
tendencia de los últimos años. Este bloque perfilado anteriormente
concentra el 47 por ciento del total del crédito de la convocatoria. La
otra mitad se reparte con cantidades más pequeñas entre un elevado número
de entidades, algunas de ellas con un marcado carácter profesional en
función de la calidad y la adecuación a la convocatoria de proyectos
presentados. Sólo han quedado fuera algunas pocas entidades que o bien no
se ajustaban --como digo-- a los criterios de la subvención o bien se han
presentado fuera de plazo o bien eran entidades de ámbito local que no
podían, por lo tanto, acceder a un crédito que es para entidades de
ámbito nacional.

¿Cuál ha sido de procedimiento de valoración? Se han introducido dos
importantes innovaciones, que son dos documentos de valoración técnica.

Se han elaborado estos dos instrumentos de valoración bien diferenciados,
uno destinado a valorar las entidades y otro destinado a valorar los
proyectos, en función de la solicitud, bien dirigida al apartado d) que
era el apoyo técnico, económico a estructuras de coordinación o bien a
los apartados a), b) y c), que eran los que incluían proyectos de
prevención, investigación y formación.

Estos instrumentos han permitido dos cosas: por una parte, objetivar los
criterios técnicos y las puntuaciones asignadas por cada concepto a
evaluar y, por otra parte, homologar y ponderar las puntuaciones
otorgadas por los diferentes técnicos calificadores. Los cuestionarios
desglosaban los elementos de valoración y asignaban a cada uno de ellos
una puntuación máxima. Así, en las solicitudes del apartado d) se valora
la capacidad de la entidad con indicadores objetivos, como he dicho
antes, como es el número de socios, las instalaciones, el personal
contratado y voluntario, etcétera. También se valora la actividad que
desarrolla la entidad mediante la evaluación de sus actividades de
coordinación, publicaciones o formación interna.

En cuanto a las solicitudes de financiación para proyectos, se ha
subdividido la valoración entre los elementos del programa, justificación
de la necesidad, población, objetivos, actividades, equipo, evaluación,
la coherencia entre ellos, ajuste a las actividades, objetivos,
presupuestos, actuaciones y otros elementos complementarios, como es la
consistencia científico-técnica del programa o la capacidad innovadora
del proyecto.

Por último, se clasifica al proyecto o a la entidad en deficiente, entre
cero y 39, aceptable entre 40 y 69, bueno o muy bueno entre 70 y 100
puntos, según las puntuaciones y observaciones elaboradas por los
técnicos que han hecho la evaluación en la Delegación del Gobierno. Han
participado en la valoración todos los técnicos de la Delegación con
funciones y competencias en los diferentes niveles de intervención:
prevención, asistencia, reinserción e investigación. Han participado
todos los técnicos de la Delegación.

Se mantuvieron reuniones para fijar, lógicamente, estos criterios
técnicos. Esto es lo que ha sido el informe de gestión. Si quieren
ustedes, aunque supongo que la conocen porque ha sido publicada en el
«Boletín Oficial del Estado» les leo la lista de asociaciones que han
recibido financiación: Unión Española de Asociaciones de Asistencia a
Toxicómanos (UNAT), 38 millones de pesetas; Asociación Proyecto Hombre,
37 millones de pesetas; Coordinadora de ONGs que intervienen en
drogodependencias, 30 millones de pesetas; Cáritas, 25 millones y medio
de pesetas; Federación Española de Religiosos de Enseñanza (FERE), 20
millones de pesetas; Cruz Roja



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Española, 19.870.000 pesetas; Asociación Deporte y Vida, 18.750.000
pesetas; Centro de Estudios para la promoción de la Salud (CPS), 18
millones de pesetas; Asociación para la Salud y Bienestar Social (ABS),
14 millones de pesetas; Asociación del Secretariado General Gitano, 14
millones de pesetas; Sociedad Científica Española para el Estudio del
Alcohol, el Alcoholismo y otras Toxicomanías, 13 millones de pesetas.

Confederación Sindical de Comisiones Obreras, 12 millones y medio de
pesetas. Unión General de Trabajadores, 11.440.000 pesetas. Acción
Familiar, 11.000.0000 de pesetas. La Confederación Española de
Asociaciones de Padres de Alumnos, 9.790.000 pesetas. La Asociación de
Deportistas contra la Droga, 9.500.000 pesetas. La Confederación Católica
Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos, 9.000.000 de pesetas.

Asociación «Carpe Diem», 8.500.000 de pesetas. Grupo Interdisciplinar
sobre Drogas (GID), 7.000.000 de pesetas. Fundación Proforpa, 6.000.000
de pesetas. La Unión de Asociaciones de Promoción Rural y Escuelas
Familiares Agrarias, 6.000.000 de pesetas. El Colegio Oficial de
Psicólogos, 5.000.000 de pesetas. Cavee, Confederación de Asociaciones de
Vecinos del Estado Español, 5.000.000 de pesetas. El Consejo General de
Colegios de Profesores y Licenciados en Educación Física, 5.000.000 de
pesetas. El Grupo IGIA, 5.000.000 de pesetas. La Confederación Española
de Asociaciones de Amas de Casa, 4.500.000 pesetas. La Fundación de la
Cruz Roja Española para la Atención a las Toxicomanías, 4.250.000
pesetas. La Federación de la AM de Asociaciones de Asistencia al
Toxicómano, 4.000.000 de pesetas. La Federación de Usuarios y
Consumidores Independientes, 4.000.000 de pesetas. El Servicio
Interdisciplinar de Atención a Drogodependencias, 3.500.000 de pesetas.

El Consejo General de Colegios Oficiales de Diplomados en Enfermería,
3.300.000 pesetas. La Asociación de Prensa Juvenil, 3.000.000 de pesetas.

La Confederación Sindical Independiente de Funcionarios, 3.000.000. El
Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, 3.000.000. El
Instituto para la Promoción Social y la Salud, 3.000.000. La Unión
Sindical Obrera, 2.500.000. La Fundación de Prevención Escolar contra la
Droga, 1.700.000. La Asociación Epsilon, 1.500.000. La Asociación Juvenil
Expresión Gitana, 1.500.000. El Instituto de Trabajo Social y Servicios
Sociales, 1.400.000 pesetas.

Esta es la Resolución que hemos ejecutado este año y que, por lo tanto,
supone poner en funcionamiento un instrumento que tiene la Delegación del
Gobierno para cumplir objetivos y para cumplir programas --no olvidemos
que estas subvenciones se dan para cumplir unos objetivos a través del
tejido asociativo, a través de las organizaciones no gubernamentales.

A esta Orden de subvenciones hay que añadir, como ustedes saben, un
convenio con algunas entidades. En este caso la Fundación de Ayuda a la
Drogradicción recibía por dos vías --recibía por la subvención y recibía
por el convenio-- y hemos consensuado entre ambas partes que era mejor
concentrarlo todo en un convenio más importante y mejor dotado, es decir,
que sumara los esfuerzos que recibían por la subvención y lo que recibían
por el convenio, juntándolo en un solo instrumento. Con lo cual, aparte
de esta Orden de subvenciones hay un convenio con la Fundación de Ayuda a
la Drogadicción que, como ustedes saben, gestiona el teléfono de
atención, gestiona también determinados servicios del centro de
documentación, etcétera.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.

Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de Convergència i Unió,
tiene la palabra el señor Cardona.




El señor CARDONA I VILA: Gracias.

Solamente quiero dejar constancia de que no estamos de acuerdo con la
discriminación que se hace a las organizaciones no gubernamentales de
ámbito no estatal y a los programas de alcance supracomunitario --si no
alcanzamos a justificar y a explicarnos lo primero, mucho menos lo
segundo, porque podría darse el caso de que una organización no
gubernamental de ámbito estatal tuviera un programa determinado para una
zona determinada--, y ello sin dudar ni discutir el buen uso que las
organizaciones no gubernamentales harán de las subvenciones, sobre todo
las citadas. A mayor abundamiento, hace pocas semanas debatíamos aquí una
Proposición no de Ley en la que se proponía precisamente un programa para
una zona determinada del Estado español.

Nada más y muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Senador.

Tiene la palabra el señor Delegado del Gobierno.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Voy a contestar ahora para no concentrarlo todo al final.

Señoría, siempre hay que elegir criterios. Evidentemente, los fondos son
escasos y hemos procurado buscar vías de financiación que no se
concentren siempre en las mismas entidades. Hay una preocupación en este
momento en la Comisión Interautonómica precisamente para evitar esto y,
en esta línea de trabajo que hemos mantenido con la Comisión
Interautonómica, hace menos de diez días se ha acordado poner en marcha
una serie de ponencias, entre las que están los temas de las
subvenciones, de las campañas, de las encuestas y de la coordinación,
porque muchas veces diferentes Administraciones hacemos cosas que
confluyen y una de las preocupaciones que nos mostraban los comisionados
era que no confluyeran en determinadas entidades concretas subvenciones,
de forma que cada nivel administrativo soportara el peso de sus
diferentes niveles, y por eso nos hemos movido en esa línea.

Respecto a las redes europeas, con ser dos redes muy importantes, hemos
visto que, obviamente, no eran redes exclusivamente españolas y que
recibían un importante



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flujo de subvención --muy importante, muy por encima de lo que en este
momento reciben el resto de los que yo he nombrado-- a través de la DG-5
de la Comisión; además, como sabe usted, en la toma de decisiones están
siempre representantes de la Delegación del Gobierno. Estas dos
entidades, que eran redes europeas, han sido apoyadas en concreto por los
representantes españoles de la Delegación del Gobierno en la DG-5 y le
puedo decir que se ha comprometido ya un nivel de financiación muy
importante para estas dos entidades.

Gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Delegado.

Tiene la palabra el señor Martinón.




El señor MARTINON CEJAS: Muy amable, señor Presidente.

Señor Delegado, muchísimas gracias por su explicación. Me gustaría saber
cómo han evolucionado las subvenciones a todas las ONG --supongo que
algunas habrán aumentado y otras habrán disminuido.

Yo acabé la Licenciatura hace ahora exactamente 25 años y desde aquel día
tomé la decisión de que eso de tomar apuntes con velocidad y destreza
había pasado a la historia. Me parece más razonable, y por eso me permito
sugerírselo para otra ocasión, la posibilidad de que toda la información
estadística que nos ha proporcionado nos la remitiera con una cierta
antelación para poder estudiarla. En cualquier caso, tampoco me parece
que sea excesivamente relevante, porque yo creo que lo más importante es
que había un dinero para las ONG, la Delegación del Gobierno ha puesto
los instrumentos necesarios para que ese dinero llegue efectivamente a su
destino, confío en que la Delegación del Gobierno lo haya gestionado bien
y que no ocurra como con la gestión, lamentable, que ha hecho del Fondo
del año 1996, del concepto presupuestario 227.11.

Decía usted antes --reproduciendo lo que decía algún compañero mío en
alguna revista-- que los socialistas no habíamos usado la baza electoral
que ello suponía y me ha alegrado muchísimo oírselo decir. El que un
compañero mío lo haya dicho y usted además le dé publicidad me parece muy
bien y se lo agradezco, porque de eso se trata, de que nadie use como
baza electoral la gestión sobre el tema de las drogas.

Ha hecho alusión también a un «Diálogo sobre drogas» que celebramos en
Tenerife, organizado por el Grupo Parlamentario y del que me siento muy
feliz porque creo que fue un lugar, un foro, una oportunidad para el
diálogo, para un diálogo que fue muy positivo, en el que intervinieron
ONG's de diverso tipo, intervinieron incluso personas afiliadas al
Partido Popular, que me parece que salieron con la idea de que aquello
había sido un diálogo útil. Y créame que no fue casual el título que le
dimos a ese encuentro, porque queríamos contrastarlo con una actitud que
está creciendo de cierta intolerancia, y frente a esa intolerancia
oponemos el diálogo.

Quiero felicitarle, señor Robles, porque como éstos son, posiblemente,
los últimos minutos que voy a estar hablando con usted aquí, tampoco
quiero que al final quede entre usted y nuestro Grupo, o entre nosotros
personalmente, ninguna sensación de incomodidad. Porque con independencia
de que nosotros no hayamos valorado bien un pedacito de su gestión --la
gestión del Fondo del año 1996-- y, desde luego, no valoremos bien lo que
creemos que es la orientación política de su Gobierno en política sobre
drogas, nuestra labor sirve precisamente para garantizar que su gestión y
la orientación de su política se ajusten a lo que consideramos que son
las líneas básicas del consenso. Y por eso decía que quiero felicitarle,
porque veo que ha aguantado físicamente, lo veo con resistencia física
suficiente, lo cual creo que está bien, porque saber que hay un hombre
joven y fuerte al frente de la Delegación del Gobierno supone una cierta
tranquilidad de que no va a desfallecer en las, supongo innumerables,
dificultades con las que se va a encontrar.

Por otro lado, debo felicitarle por el apoyo tierno y encantador de la
portavoz de su Grupo Parlamentario. El apoyo, tan tierno, de la portavoz
de su Grupo Parlamentario debe ser también un acicate que hará más fácil
superar todas las dificultades con las que se pueda encontrar.

A todos nos gusta que nos quieran y creo que el amor fraternal que ella
no sólo le profesa, sino que le ha manifestado, tiene que hacerle
sentirse muy feliz.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Martinón.

Tiene la palabra el señor Delegado del Gobierno.




El señor DELEGADO DEL GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

No tenga la menor duda, señor Martinón, de que me agradan
extraordinariamente las palabras de afecto de la portavoz del Grupo
Parlamentario Popular, con la que tengo una excelente relación personal y
a la que aprecio muchísimo por su esfuerzo y trabajo. Además tengo que
decir que el otro día tuve la ocasión de aprender cosas en su Comunidad,
porque en un congreso del Partido Popular, cuando a mí me tocaba defender
determinadas posturas de la ponencia oficial, ella consiguió llevar hasta
el pleno del congreso una serie de enmiendas que hoy están totalmente
aceptadas por el Partido y también por el conjunto de la sociedad. Por
tanto, creo que María Luisa Cava de Llano ha demostrado en los muchos
años que lleva dedicándose a este tema sus inquietudes y su conocimiento
en profundidad.

Entrando en la cuestión, señor Martinón, tengo que decirle que yo no
busco la unanimidad, que sería una cosa infantil, pero sí busco los
acuerdos básicos, y me voy a empeñar en buscarlos. Parto del hecho de que
nos equivocamos, como todos los humanos, y aceptaré gustosísimo cuantas
sugerencias en tono constructivo ustedes nos hagan. Y, en todo caso,
siempre aceptaré todas las sugerencias



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porque el juego democrático es así. Lo que sí quiero pedirles es que
seamos capaces de discernir el espacio de juego. Es decir, yo creo que
hay un juego razonable para la dialéctica Gobierno-oposición sin poner en
peligro un esfuerzo de construcción de diálogo que hemos hecho entre
todos a lo largo de estos años y que se ha plasmado no sólo en el
documento de la Comisión Mixta, sino en los acuerdos con las Comunidades
Autónomas. No hay que olvidarse, insisto una vez más, de que hay muchas
de estas competencias trasladadas a Gobiernos autonómicos y que, por lo
tanto, sería conveniente que también se produjera la celeridad y la
tranquilidad constructiva en todos estos ámbitos. Que en esa línea
busquemos los puntos de contacto y ustedes nos apunten aquello en lo que,
sinceramente, crean que podemos mejorar y nosotros tomaremos buena nota.

Pero me parece que trasladar a otros niveles --y sabe que es una de las
críticas que hice al anterior Delegado-- determinadas inquietudes,
determinadas desorientaciones, no es precisamente una política coherente
de prevención o no es coherente con una política de construcción del
tejido asociativo. El tejido asociativo de nuestro país necesita del
impulso de todos, no del desasosiego. No es coherente generar mensajes
contradictorios en la opinión pública, especialmente en los menores, que
necesitan recibir siempre un impacto claro de lo que entre todos les
decimos desde el Parlamento, aunque luego nosotros discutamos y debatamos
aquí, que lo hemos hecho durante mucho tiempo en años anteriores, y
hayamos llegado a la conclusión de que ese documento era el esquema
básico en el que nos podíamos poner de acuerdo.

Por lo tanto, creo que hay un margen que conviene diferenciar y traspasar
porque yo pongo por testigo la hemeroteca, a la que es muy fácil
recurrir, y verán que he hecho un gran esfuerzo, y usted sabe que es
verdad, a lo largo de todo este año por mantener un tono de respeto hacia
la anterior Administración. No han salido de mi boca críticas al anterior
Gobierno ni a la anterior Administración. He hecho siempre referencias al
futuro, al plan de trabajo, al documento de 1995. Me he dedicado a
construir mensajes con mejor o peor acierto. No dudo que, probablemente,
en algunos casos nos habrán salido las cosas peor, pero no he hecho
críticas. Insisto en que es la primera vez, en este año ya largo que
llevo al frente de la Delegación, que tenemos este debate político porque
se han puesto sobre la mesa cosas que, a mi juicio, son inexactas y, por
lo tanto, conviene dejar sentada mi opinión pues, por lo menos, tengo
tanto derecho como usted a aportarla y a darla con los datos de los que
dispongo.

Sobre el tema de la gestión de esta subvención, no le quepa a usted la
menor duda de que se ha hecho respetando escrupulosamente, primero, la
Orden de subvenciones, segundo, los criterios por los cuales salió dicha
Orden de subvenciones y, por supuesto, en estos criterios hay una parte
de voluntarismo de la Comisión Interautonómica y sectorial que es lo que
llamamos el Plan Nacional, no la Delegación del Gobierno, sino el Plan
Nacional. En la Comisión Interautonómica estamos todos, y decidieron que
este año había que primar determinados programas, que pasaban porque
fueran programas más de prevención, menos de gasto en estructuras,
etcétera, y eso es lo que hemos cumplido taxativamente. Por lo tanto, se
han producido algunos deslizamientos, pero francamente muy escasos, salvo
alguna excepción, en donde, evidentemente, por fijar esos criterios y ser
asociaciones que han presentado a piñón fijo lo que presentaban siempre,
se han encontrado con que los criterios de este año no eran los mismos,
pero creo que se pueden contar con los dedos de la mano y nos sobran
dedos.

Por tanto, insisto en que se han cumplido los objetivos de la Comisión
Interautonómica. Se ha hecho un sistema de evaluación objetivable por
todos los técnicos de la Delegación, que son los que han evaluado, con un
documento muy extenso y exhaustivo que hemos distribuido a la
Coordinadora de ONG para que, a su vez, ellos conocieran cómo se ha
hecho. Es un documento en el que existen una serie de tablas, de
valoraciones, en las que, por tanto, hay que mojarse sobre la calidad del
programa y sobre la calidad de la entidad. Eso es lo que se ha hecho,
insisto, para tranquilidad de todos y con el deseo de acertar con estas
entidades y con estos programas. Repito que no se financian sólo ONGs,
sino programas para cumplir objetivos del Plan Nacional.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Delegado.

Tiene la palabra la señora Cava de LLano para el beso final. (Risas.)



La señora CAVA DE LLANO Y CARRIO: Muchas gracias, señor Presidente. De
forma telegráfica quiero mostrar nuestra satisfacción porque se hayan
consensuado las prioridades en el seno de los diferentes órganos del Plan
Nacional. Se han consensuado con la Comisión Interautonómica, con la
Conferencia Sectorial y con los organismos internacionales.

Igualmente quiero mostrar nuestra satisfacción porque hayan primado las
entidades que tienen una mayor incidencia social, utilizándose para ello
indicadores tales como el número de socios y delegaciones en el
territorio nacional, así como la estructura de la capacidad de gestión.

Nuestra satisfacción también porque se hayan priorizado las acciones
dirigidas a colectivos profesionales o voluntarios implicados
directamente en la intervención en drogodependencia. También entendemos
que se hayan excluido una serie de asociaciones que publicaban boletines
y pequeñas revistas que tenían muy escasa incidencia informativa.

Nos parece magnífica la idea de haber elaborado dos instrumentos de
valoración bien diferenciados: uno, destinado a valorar la entidades y,
otro, a valorar los proyectos, que han permitido objetivar los criterios
técnicos y las puntuaciones asignadas por cada concepto a evaluar, así
como homologar y ponderar las puntuaciones otorgadas por los diferentes
técnicos. Respecto a la participación en la valoración de los técnicos de
la Delegación, con funciones y competencias en los diferentes niveles



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de intervención, es decir, en prevención, asistencia, reinserción,
investigación, nos ha parecido altamente positiva.

En resumen, son dos los rasgos que pueden definir estos criterios
generales de adjudicación: uno, la total transparencia y, otro, el que
por primera vez se haya efectuado un pliego de valoración con criterios
objetivos. Por lo tanto, mostramos nuestra total conformidad con los
criterios de adjudicación.

Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.

¿Algún requiebro, señor Delegado? Tiene la palabra.




El señor DELEGADO DE GOBIERNO PARA EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS (Robles
Orozco): Muchas gracias, señor Presidente.

Simplemente quiero agradecer de nuevo a la portavoz del Grupo
Parlamentario Popular su apoyo, como no podía ser de otra forma. Muchas
gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchísimas gracias al señor Delegado del Gobierno
para el Plan Nacional sobre Drogas. Ha sido espléndida su elocuencia y su
paciencia.




-- DEL DIRECTOR DEL SERVICIO DE VIGILANCIA ADUANERA PARA INFORMAR SOBRE
LAS ACTUACIONES QUE EL CITADO SERVICIO DESARROLLA CONTRA EL NARCOTRAFICO,
ASI COMO DE SUS OPINIONES ACERCA DE LA PARTICIPACION DEL EJERCITO EN LA
LUCHA CONTRA EL NARCOTRAFICO (S. 713/000320; C. D. 212/000568)



El señor PRESIDENTE: Pasamos a la comparecencia de don Luis Manuel Rubí
Blanc, que tiene la palabra.




El señor DIRECTOR DEL SERVICIO DE VIGILANCIA ADUANERA (Rubí Blanc):
Gracias, señor Presidente.

Señorías, efectivamente, tenía preparada una comparecencia de cierta
extensión, pero voy a tratar de ser lo más sintético posible y abreviar,
dado que la hora que es no me permite tener mucho margen. Voy a
centrarme, por tanto, en las cuestiones puntuales que se me han
planteado, y en particular quiero empezar por explicarles muy brevemente
cómo es el órgano que dirijo, el Servicio de Vigilancia Aduanera, y de
qué medios dispone.

Este órgano está integrado en la Agencia Tributaria, es una Dirección
adjunta del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, y dispone de
unos efectivos humanos de 1.800 funcionarios aproximadamente, de los
cuales unos 800 son funcionarios adscritos a los servicios marítimos y el
resto ejerce sus funciones en lo que llamamos el área terrestre del
servicio.

En relación con los medios materiales, el Servicio dispone de seis
aviones Aviocar, cinco helicópteros, 44 embarcaciones, siete centros de
transmisiones y un conjunto de medios técnicos que no podría describir
aquí pero que están todos destinados a la investigación que es propia de
nuestro Servicio.

Respecto a los resultados del servicio, les diré brevemente que son muy
buenos. Desde el año 1992 hasta esta fecha, el Servicio ha logrado la
aprehensión de 350.000 kilogramos de hachís y de aproximadamente 14.000
kilogramos de cocaína. Estas aprehensiones se han producido
fundamentalmente en el medio marítimo, que es donde desarrollamos una
labor de custodia de las costas con nuestros medios aéreos y navales. El
Servicio, por tanto, está muy especializado en este medio y dispone de
una plantilla de profesionales --yo dispongo en este momento de 35
capitanes de la Marina Mercante, 35 maquinistas navales y un buen número
de patrones de embarcación profesionales y mecánicos navales-- que lo
configuran como un Servicio altamente especializado en la represión, por
la vía marítima, del contrabando.

Precisamente, la conexión con el narcotráfico del Servicio se produce
precisamente por la Ley 12/95 y porque las drogas y las sustancias
psicotrópicas y estupefacientes son lo que se califica en términos
tributarios mercancías prohibidas cuya introducción por nuestra costa
constituye un ilícito de contrabando en concurso con los delitos
correspondientes contra la salud pública que puedan estar vinculados a
esta tendencia de drogas y estupefacientes.

De manera que quiero decirles que, aunque no sea un objeto directo, por
decirlo de alguna manera, de un órgano que está integrado en la Agencia
Tributaria esta lucha contra el narcotráfico, sí que, vía la Ley Orgánica
12/95 de contrabando, se constituye como un objeto propio de nuestro
trabajo la persecución del contrabando en todo el territorio nacional, y
dentro de este contrabando, el de sustancias estupefacientes.

Nosotros actuamos de muy diversa manera, y quiero decirles que hacemos
una labor preventiva en nuestras costas que se traduce en unos 2.000
reconocimientos de embarcaciones de carácter preventivo en los que se
procura obtener información sobre las tripulaciones, la documentación de
la embarcación, sus características. Junto a este tipo de actuaciones de
reconocimiento de embarcaciones generales, hacemos unas investigaciones
puntuales que nos han conducido a objetivos concretos de barcos
contrabandistas que hemos podido abordar y apresar y que, como ustedes
saben, porque conocen la materia que tengo yo entre manos, obtenemos
resultados muy importantes en actuaciones en el Estrecho, por ejemplo,
donde, por desgracia, hay un tremendo tráfico de hachís, dada la
proximidad de la costa de Marruecos, y prácticamente cada semana el
Servicio de Vigilancia Aduanera desarrolla dos o tres operativos en los
que se concluye con la aprehensión de resina de hachís.

Junto a esto, es de todos conocido que el Servicio ha participado en
operaciones de largo alcance importantísimas en cocaína --ahí están el
«Martere», el «Mae Yemanja», el «Archangelos», barcos de todos
conocidos-- dirigidas por la Audiencia Nacional en las que hemos logrado
la aprehensión de miles de kilos de cocaína, todo ello en estrecha
colaboración con las Fuerzas y Cuerpos



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de Seguridad del Estado y, en muchos casos, con la intervención, como
órgano de coordinación, del Plan Nacional sobre Drogas.

Esta es, a toda velocidad, como pueden apreciar, la primera parte de mi
comparecencia en cuanto a las actuaciones que desarrolla el Servicio en
materia de narcotráfico, y paso rápidamente a explicar cuál es el alcance
de mis manifestaciones en relación con la participación del Ejército en
esta lucha concreta que tenemos todos planteada.

Debo decirles que cuando yo declaré en Santiago de Compostela, en unas
jornadas que organizaba el Parlamento gallego, que me parecía importante
esta colaboración del Ejército, no me estaba refiriendo, por supuesto, a
una colaboración de tipo continuada o estable, a una presencia de
efectivos militares en esta lucha diaria, pero sí me estaba refiriendo a
la utilización de ciertos medios tecnológicamente muy avanzados que, hoy
por hoy, están sólo en poder del Ejército.

Debo decirles, señorías, que los contrabandistas se amoldan de una manera
evidente a nuestros medios, y si mis pequeños aviones, los Aviocar,
pueden llegar a 100 millas de la costa, los contrabandistas transbordan y
hacen sus alijos a 120 millas. Con esto quiero decirles que creo que la
guerra contra el narcotráfico es también de medios, una guerra
tecnológica, y que, por tanto, entiendo que deben estar al servicio de
esta batalla todo tipo de medios, incluidos los militares, sobre todo la
alta tecnología, como digo. De hecho, lo cierto es que ya se han
producido este tipo de colaboraciones, y gracias a la aportación del
Ejército del Aire, de la Armada, de ciertos medios aéreos, o navales o de
información, se han conseguido ya resultados concretos.

En ese mismo sentido, debo decirles que el Servicio que dirijo está
avanzando en la firma de convenios con el Instituto Nacional de
Tecnología Aeroespacial, con la Armada, y que ya tiene en vigor un
convenio con el Ejército del Aire para la operación de nuestros aviones y
la prestación de medios técnicos especiales que dicho Ejército posee.

Ciertamente, las dificultades tecnológicas que me encuentro con los
medios que tengo contrastan con el gran poder económico que tienen las
organizaciones contrabandistas, y muy especialmente las de
narcotraficantes, que acceden a medios tan sofisticados como submarinos o
aviones de largo alcance para introducir la mercancía en nuestro país.

Comprendan que, ante tales medios, la única forma de trabajar de modo
eficaz contra dichas posibilidades es utilizar todo el potencial del
Estado, entre el que creo que deben incluirse estos medios militares de
alta tecnología.

Esta es mi exposición inicial.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Director del Servicio de
Vigilancia Aduanera.

En primer lugar interviene el Grupo Parlamentario Socialista, que es el
que instó la comparecencia del Director General.

Tiene la palabra el señor Fernández Chacón.

El señor FERNANDEZ CHACON: Muchas gracias, señor Presidente.

Agradecemos al señor Director del Servicio de Vigilancia Aduanera su
presencia aquí.

Tengo que empezar mi intervención, inevitablemente, haciendo una breve
introducción porque creo que es importante que lo tengamos presente y,
sobre todo, porque se trata de un alto funcionario que está al servicio
diariamente de una noble labor, como es la represión del contrabando y
del tráfico de drogas; que es lo que más preocupa a esta Comisión.

Debo decirle que entre los problemas más importantes que preocupan a la
sociedad civil a finales del siglo XX, está sin duda el consumo de
drogas, problema que compartimos casi todos los países del mundo en mayor
o menor medida. En España, la gran mayoría de encuestas y estudios
sociológicos hechos hasta la fecha ponen de manifiesto que constituye,
junto al paro, la principal preocupación de los ciudadanos. La droga es,
sin duda, un problema de Estado, como se ha dicho reiteradamente en
diversas sesiones celebradas anteriormente, incluso esta mañana. Es un
problema de Estado en el que toda la sociedad está implicada, tanto en su
solución como en la forma de abordarlo. Por ello, acertadamente se llegó
en la Legislatura pasada a un consenso básico entre todos los grupos
políticos con representación parlamentaria, consenso que se plasmó en
diciembre de 1995 con la aprobación del informe de la Comisión Mixta
Congreso-Senado para el estudio del problema de la droga, y en una de las
partes más importantes de este informe se abordan las medidas necesarias
para la represión del narcotráfico y el desmantelamiento de sus
organizaciones criminales que operan a través de redes tanto nacionales
como internacionales, como usted bien sabe.

Y es evidente que el papel a desarrollar por los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado, como por el propio Servicio de Vigilancia Aduanera
que usted dirige, es fundamental en este cometido, es importantísimo. El
funcionamiento correcto y eficaz de estos servicios tiene un valor
inapreciable en la solución del problema de la droga, y hay que decir que
después de algo más de un año de Gobierno del Partido Popular, la gestión
de estos servicios presenta lagunas y sombras; lagunas y sombras que son
preocupantes porque están provocando en algunos casos el desconcierto, la
desmoralización de los funcionarios adscritos, por ejemplo, al Servicio
que usted dirige. Efectivamente, los funcionarios han denunciado dentro
del SVA y a los medios de comunicación, a través de un comunicado
reciente, la ineficacia política en la gestión del Servicio de Vigilancia
Aduanera, la apatía de sus máximos responsables --estoy leyendo
textualmente ese comunicado--, la carencia de ideas, la falta de
objetivos y, sobre todo, que ven cómo cada día tienen menos recursos no
sólo de dirección, sino también materiales y económicos. Ven que los
patrulleros no salen a la mar porque están averiados y no hay dinero para
su arreglo, que los vehículos oficiales están más tiempo en los talleres
que en la Jefatura, dados los kilómetros que acumulan; que se desmantelan
las infraestructuras de medios en el



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ámbito territorial para la investigación porque se dice que no hay dinero
y que los aviones de reconocimiento aéreo no despegan por falta de
mantenimiento, etcétera. Y esto, señor Director, lo denuncian los
sindicatos, como le he dicho anteriormente. Yo solamente constato la
denuncia sindical, concretamente de un sindicato, que creo que a usted
probablemente le constará.

Siendo esto grave, pensamos que es más grave aún la descoordinación
manifiesta entre el Servicio que usted dirige y los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado, que llegó a su punto más alto en fechas recientes,
concretamente el 5 de febrero del año pasado, con el grave incidente
acaecido en la playa de Tarifa, en Cádiz, entre agentes de la Guardia
Civil y del Servicio de Vigilancia Aduanera, que mantuvieron una fuerte
discusión, con amenazas y agresiones mutuas, patadas incluidas, según un
medio local, ante la sorpresa de diez detenidos que yo pienso que
debieron asombrarse bastante por las acciones que estaban contemplando.

La situación se resolvió repartiéndose ambos cuerpos alijos y detenidos,
y de ese modo concluía la información de este medio de comunicación
local.

En este contexto, señor Director, de una falta ostentible de medios
materiales y humanos, de descoordinación, hace usted unas declaraciones a
medios de comunicación, a las que se ha referido usted anteriormente, con
motivo de su participación en el seno de esas jornadas sobre represión
del tráfico y consumo de drogas, que organizaba el Parlamento autonómico
de Galicia, en las que viene a decir, refiriéndose al narcotráfico, que
ésta es una guerra y que hay que combatirla con medios militares. Frase
que pensamos que, tal como viene recogida por los medios, es
desproporcionada y, también, desajustada y que lo que induce es a
desenfocar la realidad del problema de las drogas y la realidad del
problema al que nos enfrentamos. Más adelante defendió usted la
participación del Ejército y del Cesid en la represión del narcotráfico
en España.

Nos parece bien que solicite usted medios técnicos sofisticados para
emplearlos en la represión del narcotráfico, que solicite disponer de
radares, de satélites de comunicación y de otros medios tecnológicos a
los que usted ha aludido anteriormente. Nos parece bien que se avance en
ese sentido, pero es evidente, señor Director, que previamente debe usted
poner orden en su casa; que se coordine mejor con los Cuerpos y Fuerzas
de Seguridad del Estado; que disponga de combustible para que puedan
salir los aviones a reconocer y barcos a apresar; que disponga de dinero
para realizar los mantenimientos de estos vehículos más sencillos; que
invierta, en este caso el Gobierno del Partido Popular, para reponer la
flota y aumentarla, si es necesario, que parece ser que sí; que abran más
bases para cubrir mejor el territorio, al que tiene encomendada el
Servicio de Vigilancia Aduanera su responsabilidad; y que solicite su
Gobierno, en definitiva, más atención presupuestaria para una correcta
prestación de los servicios que tan necesarios son, como hemos indicado
anteriormente. Pida usted medios sofisticados, señor Director, pero antes
arregle usted lo que tiene usted en casa, que parece más sencillo de
arreglar. Hablándole coloquialmente, le voy a poner un ejemplo: ¿de qué
le sirve a usted disponer de medios sofisticados, si luego resulta que no
tiene combustible para que una lancha vaya a apresar lo que los medios
sofisticados le han detectado anteriormente?
Muchas gracias, señor Presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señoría.

Señor Director, tiene usted la palabra.




El señor DIRECTOR DEL SERVICIO DE VIGILANCIA ADUANERA (Rubí Blanc):
Muchas gracias, señor Presidente.

Yo quiero decirle, señoría, que tengo muchas ideas, pero lo que no tengo
es dinero para realizarlas en este momento. El presupuesto que se aprobó
para el año 1996, cuando gobernaba su Gobierno, era aproximadamente de
300 millones de pesetas, y le voy a decir que desde el año 1991 al 1996
ha habido una caída en picado de inversiones en el servicio que ha
determinado un absoluto envejecimiento y obsolescencia de medios que, a
su vez, me exige recabar el apoyo de otras instancias, dada la
insuficiencia de mis barcos, de mis aviones y de mis vehículos.

Le puedo, además, anunciar a usted que el nuevo Gobierno parece ser más
sensible al problema del Servicio y que ya circula por el Servicio el
anteproyecto de presupuesto de 2.200 millones, que contrasta nítidamente
con la política de inversiones que se ha llevado en los últimos cinco
años anteriores al año 1997. Junto a eso quiero decirle que, con todo y
con eso, y gracias a la enorme profesionalidad de mis funcionarios, en el
año 1996 el Servicio --que usted dice que está con apatía, con falta de
iniciativa-- ha duplicado los resultados en materia de hachís y de
cocaína; repito que los ha duplicado, y eso es muy importante, a pesar de
la falta de medios.

Es verdad que la profesionalidad y la entrega no lo suple todo y que,
efectivamente, estamos en una situación límite. También es cierto que, no
sé si porque dependo de Hacienda, yo sí tengo combustible para mis barcos
y que lo tienen garantizado.

El tema de Tarifa no quiero abordarlo porque creo que se ha abordado en
el Parlamento ya reiteradamente. No voy a buscar un culpable de la noche
de Tarifa, porque puede que haya otras noches en las que el culpable sea
la otra fuerza operativa. Sí le voy a decir algo que no se destaca y que
es verdad y es que le puedo asegurar que en el 90 por ciento de las
operaciones que efectuamos conjuntamente con la Policía y la Guardia
Civil no hay ningún problema. Les aseguro, señorías, que trabajamos mucho
conjuntamente con las Fuerzas de Seguridad en todas partes de España. Es
cierto que hay que mejorar la coordinación en algunos aspectos y le voy a
decir que hay un protocolo, que está preparado ya para la firma, que
contempla no solamente la concurrencia de actuaciones en materia de
estupefacientes, sino la concurrencia en materia de contrabando de
tabaco. Yo espero que en los próximos días esté en vigor este protocolo
que, sin duda,



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será un instrumento importantísimo para mejorar esa coordinación. De
todos modos, debo decirle que ahí están las operaciones anteriores que se
han producido. El Plan Nacional sobre Drogas ha trabajado eficazmente en
la coordinación de las Fuerzas de Seguridad con el Servicio de Vigilancia
Aduanera, que yo dirijo, y las pruebas son los resultados evidentes que
se han conseguido en operaciones puntuales que ha coordinado dicho plan.

Créame que me he sentido absolutamente impotente; el ejemplo que les
ponía de las cien millas de la costa gallega es absolutamente real. Los
contrabandistas saben hasta dónde llegan mis aviones, saben cuáles son
mis medios y, por tanto, actúan con cierta impunidad. Cuando yo me dirijo
al Ejército es para que cubra aquella parte a la que yo no puedo llegar.

Yo comprendo que el Ejército tiene una función constitucional muy
distinta a la lucha contra el tráfico de drogas, pero creyendo que es un
problema de Estado y ciertamente siendo una guerra de tecnologías --lo
dije entonces y lo mantengo--, le aseguro que es necesario utilizar todos
los medios disponibles y, sobre todo, la última tecnología que en este
momento sólo está en manos del Ejército, de la Armada, del Cesid y de
instituciones similares.

Nada más y muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.

El señor portavoz del Grupo Catalán tiene la palabra.




El señor CARDONA I VILA: Muchas gracias, señor Presidente.

Quiero agradecer su comparecencia y la información que nos ha
suministrado, aunque sentimos que haya tenido que ser escueta. Sin que
sea faltar a la cortesía parlamentaria, dada la hora, nosotros no vamos a
hacer ninguna pregunta. Solamente reitero nuestro agradecimiento y
sentimos que no haya podido ser más larga, ya que la información hubiera
sido muy valiosa para esta Comisión.

Nada más y muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señoría.

La señora doña Teófila Martínez tiene la palabra.




La señora MARTINEZ SAIZ: Muchas gracias, señor Presidente.

Señor Director General, le quiero dar las gracias por su comparecencia.

Desde el Grupo Parlamentario Popular, y como portavoz en esta ocasión del
mismo, quiero manifestarle que nosotros seguimos siendo conscientes de la
insuficiencia de los medios personales y materiales que tiene a su
disposición. Como hemos hecho otras veces, también en esta comparecencia
el Grupo Popular quiere reiterar su agradecimiento a los funcionarios por
el esfuerzo personal que han venido y siguen haciendo. Aunque, en nuestra
opinión, la situación ha mejorado algo, durante los últimos seis años
hemos pedido datos sobre la situación del Servicio de Vigilancia Aduanera
y sus carencias, reclamando que éstas se subsanaran, aunque nunca se nos
ha hecho caso. Por tanto, en nombre del Grupo Popular, me alegro de que
en las últimas fechas existan nuevos ímpetus para la defensa de la
importancia del Servicio de Vigilancia Aduanera y la necesidad de contar
con más medios, tanto humanos, como técnicos.

Ha dicho su señoría que hay 1.800 funcionarios, de los que 800
corresponden a los servicios marítimos. En este sentido, sabe usted mejor
que nosotros que actualmente existe un número de vacantes superior a 200,
cifra que se ha venido acumulando en los últimos años, debido a que el
anterior Gobierno no contempló en sus presupuestos que se ocuparan.

También hay problemas derivados del envejecimiento de una parte
importante de los funcionarios, lo que hace que la eficacia de algunas de
las operaciones no sea la ideal, ya que son muy arriesgadas --sobre todo,
cuando tienen lugar en el mar--, y hay que disponer de un grado de
atención y de fortaleza, tanto física como psíquica, muy elevado para
llevar a buen término dichas operaciones.

Por otro lado, me alegro de haber oído que está a punto de firmarse un
protocolo para la mejor coordinación del Servicio de Vigilancia Aduanera
con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, algo que hemos venido
reclamando durante los últimos siete años. Espero que eso se haga lo
antes posible, porque, aunque sean pocos los casos en que eso es
necesario, a nuestro entender, siempre son desgraciados, ya que los
desaprensivos narcotraficantes siempre aprovechan esas oportunidades para
hacer sus fechorías.

No sería coherente con lo que he venido haciendo durante los últimos años
no pedir y reclamar al Gobierno
--a través del puesto que su señoría ostenta-- que trate de
reestructurar el Servicio de Vigilancia Aduanera para, entre otras cosas,
disponer de una mayor presencia en la investigación del blanqueo de
capitales. Debe usted saber que existen cualificados miembros del SVA que
han realizado trabajos encomiables en los últimos años, aunque su labor
no haya tenido mucho éxito porque todas las investigaciones que llevaron
a cabo --como las operaciones MUFA, Pitón, OVA o Everest--, a las que
aportaron importantes datos, no tuvieron la correspondencia adecuada por
parte de los responsables --de quienes fuera, porque no voy a entrar en
esa cuestión--, ya que las órdenes de los jueces dirigidas al Ministerio
de Hacienda para que se personaran en las causas y se realizaran las
actuaciones fiscales oportunas no fueron atendidas adecuadamente en su
momento.

Por tanto, pediría al Director General del Servicio de Vigilancia
Aduanera que, si se le presentan oportunidades, tratara de que existiera
la mayor coordinación posible con jueces, fiscales, e incluso con el
propio Ministerio de Hacienda, ya que en estos momentos hay operaciones
muy importantes cuyas diligencias todavía no han finalizado, por lo que
los implicados en esos casos no están a buen recaudo, como hubiéramos
deseado y hemos reclamado muchas veces.

Asimismo, nos gustaría --y en eso siempre contará con el apoyo del Grupo
Popular en su demanda al Gobierno de la nación-- que, a la mayor brevedad
posible, se abran las nuevas



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jefaturas de aquellas provincias que aún no cuentan con la
infraestructura correspondiente al Servicio de Vigilancia Aduanera.

También solicitamos que se dé cumplimiento de la Orden de 2 de junio de
1994, en la que se establece: Para la consecución de una eficaz lucha
contra el fraude fiscal se precisa habilitar al Servicio de Vigilancia
Aduanera para llevar a cabo labores de investigación de tributos.

Como todos sabemos, si queremos que sean eficaces la ley relativa al
blanqueo y otras normativas aprobadas en los últimos años para dar
cumplimiento a las directivas comunitarias en materia de lucha contra el
narcotráfico y de blanqueo de dinero, hace falta coordinación y que el
Servicio de Vigilancia Aduanera, que tiene los mejores expertos en esas
cuestiones, sea utilizados por todos los estamentos del Estado.

También pedimos que se haga todo lo posible para potenciar los medios
humanos y materiales en la investigación, según establece la Orden de
julio de 1996, relativa al desarrollo y ejecución de un plan bianual para
mejorar el cumplimiento fiscal en la lucha contra el fraude tributario y
aduanero, en cuyo punto tercero se solicita la potenciación de la
intervención del Servicio de Vigilancia Aduanera en el campo de la
investigación tributaria, de conformidad con las previsiones legales;
particularmente, en los ámbitos de inspección y recaudación.

Señor Director General, desde el Grupo Popular vamos a seguir en actitud
vigilante en todo lo referente a la lucha contra el narcotráfico y el
blanqueo, como hemos venido haciendo en los últimos años. Por tanto,
vamos a seguir reclamando del Gobierno central --sea éste el que sea--
mayores dotaciones económicas y personales, teniendo en cuenta la
disponibilidad de los presupuestos.

No queremos --y estoy segura de que eso no sucederá mientras gobierne el
Partido Popular-- que ningún responsable político del Gobierno de la
nación se permita el lujo de decir lo que se le dijo a esta Diputada en
1990, en relación con las actuaciones del Gobierno de la nación sobre las
dotaciones del Servicio de Vigilancia Aduanera y de los Cuerpos y Fuerzas
de Seguridad del Estado en la lucha contra el narcotráfico y el blanqueo.

En aquella ocasión se me dijo que se estaba haciendo todo lo posible,
aunque eso no era lo necesario, y que se estaba intentando que lo posible
se acercara a lo necesario. Mientras tanto, se estaban utilizando los
fondos reservados para hacer determinados regalos por parte del mismo
Ministro que me acusaba de tremendista y de estar exagerando, afirmando
que en Cádiz no se estaban instalando las mafias --que luego
aparecieron-- y que, por otro lado, no había medios económicos.

Ahora, con unos presupuestos transparentes, y que se están intentado
cumplir al cien por cien, es cierto que no hay medios. Pero entonces los
había; existían fondos reservados, y es evidente que se estaban
utilizando para otras cosas, no para dotar de mayores medios al Servicio
de Vigilancia Aduanera, o a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del
Estado.

Por tanto, le pido que estén en actitud vigilante, porque desde el Grupo
Popular también lo vamos a estar.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Diputada.

Tiene la palabra el señor Director General.




El señor DIRECTOR GENERAL DEL SERVICIO DE VIGILANCIA ADUANERA (Rubí
Blanc): Muchas gracias, señor Presidente.

Señora Diputada, comparto un buen número de las preocupaciones que su
señoría ha expuesto. Quiero pronunciarme, muy en particular, sobre el
blanqueo de capitales, materia en la que me siento personalmente más
vinculado, ya que tuve la suerte de participar en los primeros proyectos
de la Audiencia Nacional sobre incautación de patrimonio de grandes
clanes de narcotraficantes. Así, pude participar en la actuación sobre
Laureano Oubiña y Manuel Charlin. Evidentemente, creo que ésta es una
importantísima vía de trabajo.

Creo, y lo digo con toda sinceridad, que dispongo de una plantilla de
funcionarios con las dos cualidades necesarias para llevar a cabo esta
actuación: la formación adecuada en materia financiera y contable, y la
información que nos proporciona nuestra condición de órgano de la Agencia
Tributaria. Como digo, con estas cualidades podemos conseguir que
nuestras investigaciones en materia patrimonial sean mucho más eficaces.

La combinación de formación e información nos debe llevar a resultados
concretos. En este sentido, quiero anunciarles que voy a potenciar
especialmente el área de blanqueo de capitales en el servicio que dirijo.

Ha mencionado su señoría normas de singular importancia. Por ejemplo, el
plan bianual de lucha contra el fraude fiscal. Creo que el Gobierno
confía en que ese servicio pueda prestar una labor de investigación muy
importante, no ya sólo para el área en que está encuadrada, sino también
para áreas como las de recaudación o de inspección de los tributos.

Confío en que nuestro servicio tenga una vía de ampliación de
competencias en su actividad de cara al futuro.

Tengo la convicción, y la comparto con usted, de la necesidad de abrir
nuevas jefaturas en aquellas provincias en las que no existen. Además, me
planteo en mis nuevos proyectos una reestructuración. Ya existe un
proyecto de reestructuración y espero que pronto se haga
realidad esta posibilidad de ampliar nuestras bases a aquellas
provincias en las que no tenemos presencia.

Quiero insistir en que, lamentablemente, en los años 1992 a 1996 se
permitió una muerte técnica del servicio, en lo referente a sus medios.

Les voy a dar unos datos para que tengan ustedes una idea del problema.

Entre el año 1992 y 1996, la diferencia de millas náuticas navegadas por
mis embarcaciones al año es de 91.000 millas náuticas, casi un 20 por
ciento, lo que indica la pérdida de operatividad de mis medios por los
períodos que tienen de inactividad, dado el estado lamentable en que se
encuentran muchas de mis embarcaciones.

Entre el año 1993 y 1996 la diferencia de recorridos es de 306.000
kilómetros. Hemos perdido casi el 10 por ciento en nuestros medios
terrestres.




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En el año 1995 volamos casi 5.000 horas y en el año 1996 sólo hemos
podido volar 4.300, lo que da también idea de que mis medios aéreos pasan
mucho más por el taller de lo que deberían pasar. Evidentemente, esto ha
sido un proceso largo, que ha impedido, privando de las inversiones
necesarias que tiene que hacer el Servicio para reponer sus medios, que
se mantenga su operatividad.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Director del Servicio de
Vigilancia Aduanera y le vuelvo a reiterar nuestras disculpas por haberle
tenido esperando tanto tiempo. (El señor Fernández Chacón pide la
palabra.)



El señor PRESIDENTE: No ha lugar.




-- DEBATE Y VOTACION, EN SU CASO, DE LA PROPOSICION NO DE LEY SOBRE LA
PARTICIPACION DEL GOBIERNO EN EL DIALOGO POLITICO Y SOCIAL SOBRE EL
FENOMENO DE LAS DROGAS (S. 663/000023; C. D. 161/000517)



El señor PRESIDENTE: Queda el debate y votación de la proposición no de
ley sobre la participación del Gobierno en el diálogo político y social
sobre el fenómeno de las drogas, que propone el Grupo Parlamentario
Socialista. ¿Seguimos con este punto?



El señor MARTINON CEJAS: Señor Presidente, el Grupo Parlamentario
Socialista propone posponer su discusión a una próxima reunión de la
Comisión por muchas razones, quizás la más evidente de todas sea lo
avanzado de la hora y que a la cuatro de la tarde se celebra un Pleno en
el Congreso de los Diputados y en el Senado. Además, la mayoría de los
que estamos aquí tiene la costumbre de comer sobre estas horas. Si me
permite otro tipo de argumentos, yo creo que el nivel de pequeña
crispación que se ha producido aquí esta mañana --hasta de fondos
reservados hemos llegado a hablar-- no hace posiblemente muy propicia una
discusión sobre esta proposición no de ley.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: ¿Tienen algo que objetar el resto de los grupos
parlamentarios presentes?
Tiene la palabra la representante del Grupo Parlamentario Popular.




La señora CAVA DE LLANO Y CARRIO: El Grupo Parlamentario Popular
manifiesta que no está de acuerdo con la posposición. Lo estaríamos con
la retirada, puesto que la iniciativa es del Grupo Parlamentario
Socialista. Entendemos que si la quieren retirar están en su derecho,
pero posponerlo no, puesto que figura en el orden del día y hay muchos
Diputados que están en la sala y permanecen aquí para el momento de la
votación.

Muchas gracias.




El señor PRESIDENTE: Por el Grupo Parlamentario Catalán en el Senado de
Convergencia i Unió, tiene la palabra el señor Cardona i Vila.




El señor CARDONA I VILA: Nosotros entendemos que hace seis horas que
estamos aquí, que dentro de una hora se celebra un Pleno y me parece que
todos tenemos sentido común. Si el Grupo Parlamentario Socialista pide
posponer el debate de la proposición no de ley, yo no veo ningún
inconveniente, por lo menos por nuestra parte, para debatirla en otro
momento. Naturalmente que se referirá al próximo período parlamentario,
no al día 2 de julio. En este caso parece de una lógica aplastante.




El señor PRESIDENTE: Además, se puede dar una circunstancia, que también
hay que tener en cuenta, y es que son las tres de la tarde y no sabemos
si a las cuatro habremos terminado el debate. En consecuencia, yo creo
que procede acceder a la petición del Grupo Parlamentario Socialista y se
deja sobre la mesa para debatirse en próximas sesiones.

Se levanta la sesión.




Eran las catorce horas y cincuenta y cinco minutos.