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DS. Congreso de los Diputados, Comisiones, núm. 338, de 25/11/1997
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CORTES GENERALES



DIARIO DE SESIONES DEL



CONGRESO DE LOS DIPUTADOS



COMISIONES



Año 1997 VI Legislatura Núm. 338



DE MEDIO AMBIENTE



PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. JOSE IGNACIO LLORENS TORRES



Sesión núm. 14



celebrada el martes, 25 de noviembre de 1997



ORDEN DEL DIA:



Comparecencia del señor presidente de la Confederación Hidrográfica del
Júcar (Aragonés Beltrán) para explicar el Convenio de colaboración entre
el Ministerio de Medio Ambiente y la Generalidad Valenciana en materia de
obras de infraestructura hidráulica, firmado en Valencia el14 de enero de
1997, así como las consecuencias medioambientales y socioeconómicas del
mismo. A solicitud del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida
(Número de expediente 212/000466) (Página 10036)



Comparecencia del señor director general de Obras Hidráulicas y Calidad
de Aguas (Escartín Hernández) para informar sobre el funcionamiento y
deficiencias de la red Saica. A solicitud del Grupo anterior (Número de
expediente 212/000742) (Página 10044)



Comparecencia de la señora Ministra de Medio Ambiente (Tocino
Biscarolasaga) para informar de los recientes sucesos acontecidos en
Melilla. A petición propia (Número de expediente 214/000057) y del Grupo
Socialista del Congreso (Número de expediente 213/000438) (Página 10050)



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Se abre la sesión a las diez y diez minutos de la mañana.




El señor PRESIDENTE: Antes de empezar la sesión, quiero comunicarles a
todos ustedes, señoras y señores diputados, que la Mesa se ha reunido a
las nueve y media y, por unanimidad, ha acordado modificar el orden del
día. Se va mantener en los puntos números 1 y 2 y al finalizar la
comparecencia de don Carlos Escartín, director general de Obras
Hidráulicas, se interrumpirá la sesión hasta las doce, en que comparecerá
la ministra de Medio Ambiente a petición propia y a petición del Grupo
Socialista, para informar de los recientes sucesos acontecidos en
Melilla. La Mesa ha estimado que la gravedad de los sucesos ocurridos en
Melilla y la urgencia de explicar ante la opinión pública cuáles han sido
las causas es motivo sobradamente justificado para modificar el orden del
día.




--COMPARECENCIA DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA CONFEDERACION HIDROGRAFICA DEL
JUCAR (ARAGONES BELTRAN) PARA EXPLICAR EL CONVENIO DE COLABORACION ENTRE
EL MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE Y LA GENERALIDAD VALENCIANA EN MATERIA DE
OBRAS DE INFRAESTRUCTURA HIDRAULICA, FIRMADO EN VALENCIA EL 14 DE ENERO
DE 1997, ASI COMO LAS CONSECUENCIAS MEDIOAMBIENTALES Y SOCIOECONOMICAS
DEL MISMO. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL DE IZQUIERDA UNIDA
(Número de expediente 212/000466).




El señor PRESIDENTE: Señorías, tenemos hoy aquí, dando comienzo a la
sesión número 14 de esta Comisión, al presidente de la Confederación
Hidrográfica del Júcar para que explique el convenio de colaboración
entre el Ministerio de Medio Ambiente y la Generalidad Valenciana en
materia de obras de infraestructura hidráulica, firmado en Valencia el 14
de enero de 1997, así como las consecuencias medioambientales y
socioeconómicas del mismo.

El grupo solicitante de la comparecencia es el Grupo Parlamentario
Federal de Izquierda Unida. Para explicar la comparecencia, tiene la
palabra el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar.




El señor PRESIDENTE DE LA CONFEDERACION HIDROGRAFICA DEL JUCAR (Aragonés
Beltrán): Señor presidente, efectivamente, el 14 de enero de 1997 se
suscribió el convenio de colaboración entre el Ministerio de Medio
Ambiente y la Generalidad Valenciana en materia de obras de
infraestructura hidráulica. Como dice la exposición de motivos, el objeto
del convenio era realizar por ambas partes unas actuaciones que
aseguraran la estabilidad hidráulica de la comunidad a medio plazo,
habida cuenta del difícil equilibrio de los balances hídricos en la
propia comunidad.

Las actuaciones que incluye el convenio se refieren a reforma de regadíos
históricos, reutilización del agua depurada, incremento de regulación y
abastecimiento de las poblaciones. El objetivo principal del convenio era
este último: garantizar el abastecimiento de las poblaciones y, para
ello, era necesario, de acuerdo con los borradores que existían en ese
momento acerca del Plan hidrológico de la cuenca del Júcar y las
directrices del propio Plan hidrológico, establecer unas medidas de
ahorro, unas medidas de reutilización de las aguas, un ligero incremento
de regulación y, sobre todo, los planes de abastecimiento. (El señor
vicepresidente, Ballesteros Morcillo, ocupa la Presidencia.) Esas son las
obras que se incluyeron en el convenio y, de acuerdo con las cláusulas,
con pleno respeto a la legislación medioambiental y a lo que resultara de
la planificación hidrológica. En los apartados del convenio había un
programa de desarrollo respecto a actuaciones que realizaba la
Administración del Estado y otras que desarrollaba la Generalidad
Valenciana.

Lo anterior, señorías, es a modo de introducción. Posiblemente lo que
proceda ahora sería contestar a las preguntas, señor presidente.




El señor VICEPRESIDENTE (Ballesteros Morcillo): Agradecemos al presidente
de la Confederación esta introducción a la comparecencia solicitada por
Izquierda Unida.

La representante del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida,
señora Urán, tiene la palabra.




La señora URAN GONZALEZ: Señor presidente, gracias al presidente de la
Confederación Hidrográfica del Júcar por su comparecencia. Nuestra
solicitud era mucho más amplia que la explicación que usted ha dado,
puesto que se le pedía también que nos explicara las consecuencias
medioambientales y socioeconómicas del convenio que, en principio, la
Confederación Hidrográfica debería conocer. Por tanto, mi primera
pregunta es que nos explique las consecuencias medioambientales, si las
hay, o las consecuencias socioeconómicas que pueda tener el propio
convenio.

Además, nos gustaría que nos dijera, puesto que es un convenio firmado
tanto por el Ministerio de Medio Ambiente como por la Generalidad
Valenciana, en el que hubo un reparto de obras, el nivel de cumplimiento
que se está llevando a cabo, no solamente por el Ministerio de Medio
Ambiente, pues podemos hacer nosotros la valoración a través de los
presupuestos para 1998, sino el cumplimiento por parte de la Generalidad
Valenciana en cuanto a las obras a plantear y que tendrían que empezar a
verse en el presupuesto para 1998. Nos gustaría conocerlo porque, bajo
nuestro punto de vista, hay un nivel de compromiso por ambas partes, pues
al no fijarse en el convenio plazo de ejecución de las obras, se están
dilatando en el tiempo, como hemos visto ya en los presupuestos del
Estado, y como, parece ser, se está viendo también en los presupuestos de
la Generalidad. Si este convenio era un convenio necesario, que venía a
paliar las carencias hídricas en algunas zonas de nuestra comunidad,



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la verdad es que se está llevando con una lentitud bastante grande.

Nos gustaría que nos explicara, con las obras de infraestructura que se
tienen que hacer, cuándo vamos a poder tener un abastecimiento para riego
a base de reutilización de aguas que, bajo nuestro punto de vista, está
siendo bastante bajo en estos momentos y en el que no parece que se vaya
a hacer excesiva incidencia. ¿Cómo tienen ustedes previsto mantener los
caudales ecológicos para el lago de la Albufera a través de este
convenio? ¿Cómo se va a cuantificar el ahorro de agua para que se pueda
realizar el trasvase Júcar-Vinalopó, cuando las obras de infraestructura
se están dilatando en el tiempo?
En una de las partes del convenio, cuando se habla de la canalización de
los barrancos, se dice que hay algunos barrancos que son tributarios
menores de la Albufera y sobre los que la Confederación Hidrográfica del
Júcar estaba redactando los proyectos de encauzamiento. Nos gustaría
conocer, puesto que no están especificados en el convenio, cuáles son
esos barrancos, si están ya terminados los proyectos, cuándo se prevé que
se hagan las obras y si está determinado, puesto que no aparece en las
obras a realizar en el convenio, cuál de las dos administraciones va a
tener que hacerse cargo de la canalización de estos barrancos. Asimismo,
nos gustaría que nos dijera si tiene previsto en este tipo de proyectos
que se hagan los informes de impacto ambiental de las canalizaciones de
estos barrancos.

El último tema, aunque no está fijado en el convenio, tiene mucho que ver
con la seguridad en el abastecimiento, tanto para regadío como para
consumo de agua potable, y es la situación en la que se encuentra todavía
la central de Millares, en el pantano de Tous. En esta Cámara se aprobó
una proposición no de ley en la que se instaba al Gobierno a continuar
las negociaciones y tomar las medidas adecuadas para que se pudiera
llenar en el menor tiempo posible el pantano de Tous. Las lluvias de los
últimos meses tenían a nuestros agricultores y regantes muy nerviosos al
ver de qué manera salía el agua, siendo imposible almacenarla por estar
el pantano en altas cotas y no poder llenarse más, puesto que se inundaba
la central. ¿En qué condiciones se encuentra el asunto, de qué
información dispone la Confederación Hidrográfica del Júcar y para cuándo
vamos a poder llenar el pantano de Tous, trasladando la central de
Millares?
A la espera de las respuestas que pueda dar el presidente de la
Confederación Hidrográfica del Júcar, por parte de nuestro grupo
parlamentario no hay más preguntas.




El señor VICEPRESIDENTE: Señoría, creo que por la propia ordenación y
como viene siendo habitual, vamos a solicitar a los distintos grupos que
quieran intervenir que lo hagan y, posteriormente, el presidente de la
Confederación compareciente tendrá la oportunidad de contestar, si les
parece a sus señorías. (Asentimiento.)
Tiene la palabra el señor Chiquillo, en nombre de Unión Valenciana.




El señor CHIQUILLO BARBER: Señor presidente de la Confederación,
bienvenido a esta casa. Gracias por esa introducción y espero que, en el
turno de las preguntas que se vayan formulando, se aclaren algunos
extremos del tan traído, comentado, que tantas páginas y tinta ha
originado en diversos medios de comunicación, convenio firmado el 14 de
enero de 1997, convenio de colaboración en materia hidráulica entre el
Gobierno central y la Generalidad Valenciana, no sólo la Comunidad
Valenciana como directamente afectada, beneficiaria o sobre la que tenía
el ámbito territorial de aplicación dicho convenio, sino incluso, como
usted bien sabe, entre las comunidades limítrofes, por las suspicacias
que en torno al tema del agua se suscita siempre que se da algún paso,
sea cual sea la autoridad gobernante, sea cual sea el gobierno, sea cual
sea la administración que adopte una decisión.

Este convenio, como usted muy bien ha dicho (y en la exposición de
motivos se contiene), pretende una redistribución interna de los recursos
hídricos dentro del territorio valenciano, y es importante la matización
de interna. En aquel momento desde Unión Valenciana se apoyó dicho
convenio porque pensábamos que no entraba en ninguna contradicción con
los borradores del Plan hidrológico de la cuenca del Júcar, sino que era
una cuestión interna de racionalización del uso, de mejor aprovechamiento
de los recursos y de unas obras fundamentales para que los valencianos
--dentro de esa racionalización del uso, depuración de aguas propias,
etcétera-- pudiéramos empezar a paliar con agua propia, por llamarlo de
alguna manera, ese déficit hídrico que está ahí, y que este convenio no
puede solucionar, sino que requiere, desde nuestro punto de vista, el
trasvase de aguas de otras cuencas, en particular del Tajo y del Ebro.

Era un paso adelante, dentro de la posibilidad de hacer todo lo que
pudiéramos en la cuestión de la redistribución interna y hacer un uso más
racional del agua en la Comunidad Valenciana, para que sea menos el agua
que nos tengan que ceder, pero que tiene que llegar.

Este acuerdo de colaboración pretende acabar con la problemática actual
de escasez de agua que sufre la Comunidad Valenciana, circunstancia que
limita el crecimiento económico valenciano, y dar solución a alguno de
los problemas endémicos que, como usted bien sabe, sufren por falta de
agua diversas comarcas del sur y del norte de la Comunidad Valenciana.

Puede ser un principio de acuerdo para, por lo menos, paliar alguno de
los desastrosos efectos que produce la falta de agua e, incluso, a veces,
como usted bien sabe, el exceso de agua.

El convenio contempla una serie de actuaciones y estrategias tendentes a
conseguir un uso racional del agua, gestión eficiente y ahorro. Pensamos
que son unas premisas que de por sí tienen que ser motivo suficiente para
apoyar este convenio del 14 de enero, en el que contempla un conjunto de
obras de infraestructuras hidráulicas que, desde el punto de vista de
Unión Valenciana, son vitales para el desarrollo socioeconómico
valenciano por su especial incidencia en la agricultura y en el turismo
de ciertas comarcas y, sobre todo, para el abastecimiento de aquellas
comarcas eminentemente deficitarias de este recurso tan importante.

El montante total de las inversiones de este plan de obras hidráulicas,
por la información que tenemos, asciende a 68.000 millones, de los cuales
el Gobierno central



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debe aportar 46.000. En mi intervención me voy a extender en esos 46.000
millones, de dónde van a salir, cuándo van a salir y de qué manera van a
salir.

El convenio firmado, por la información que tenemos, tiene una vigencia
temporal hasta el 2002. En teoría, entró en vigor el mismo día de la
firma, ya en el año 1997, y en el año 2002 deben estar finalizadas todas
las obras que se señalan en el acuerdo hidráulico. Entre ellas se pueden
destacar: la presa de Villamarchante, la modernización de los regadíos de
La Plana de Castellón, la modernización de la Acequia Real del Júcar, la
modernización de la acequia de Moncada, la reutilización de aguas del
área de Valencia, la presa de Bañeres, en Alicante, la interconexión
Xúcar-Vinalopó, el abastecimiento del Alacantí-Marina Baixa, la
ampliación de la depuradora de Pinedo, el abastecimiento de la comarca de
la Ribera del Júcar, la modernización de los riegos del Camp del Turia,
también la problemática de la Albufera y su entorno, con sus barrancos y
las diversas infraestructuras conectadas con la Albufera de las que
depende el futuro del parque natural de la Albufera.

Entendemos que por el montante, 46.000 millones, y por la importancia de
las obras que hemos comentado, es un convenio muy ambicioso, por su coste
real y por el contenido de infraestructuras hidráulicas. (El señor
presidente ocupa la Presidencia.) Pensamos que por parte del Gobierno
central hay una inconcreción de las previsiones anuales de inversión real
en las obras. Eso motiva que en la comparecencia de hoy le formulemos
algunas preguntas. Dado lo ambicioso del programa y la inconcreción de
las previsiones anuales de inversión, queríamos preguntarle: ¿qué se ha
hecho por parte del Gobierno central en el año 1997 respecto a estas
obras de vital importancia? ¿Qué obras de las comprometidas en este
convenio por parte del Ministerio de Medio Ambiente se han iniciado
durante el año 1997? ¿Qué inversiones reales --porque en los Presupuestos
Generales del Estado de 1998 no las hemos visto-- tienen previstas para
esos compromisos en el año 1998?
Asimismo, le agradecería nos remitiera a los grupos parlamentarios la
documentación sobre cuáles son las previsiones en los años 1998, 1999,
2000, 2001 y 2002, que es el período de vigencia de este convenio, para
saber a qué atenernos, porque estamos hablando de obras de vital
importancia para el desarrollo socioeconómico de la Comunidad Valenciana
en su conjunto. Le quiero reiterar la pregunta sobre qué obras se
iniciaron el año 1997, y cuáles se van a iniciar en el año 1998, y sobre
todo quiero solicitarle la información --si no nos la puede facilitar el
día de hoy, nos la puede remitir-- sobre qué inversiones tiene previstas
el Ministerio de Medio Ambiente, principalmente las de la Confederación
Hidrográfica del Júcar, desglosadas por ejercicios presupuestarios, de
1998 al 2002, para cumplir los contenidos del plan de obras hidráulicas
que figuran en este convenio. Sobre todo quisiera saber cuáles son los
plazos de ejecución de cada una de las obras, porque pensamos que en esta
cuestión no puede darse ninguna dilación, ninguna improvisación; no
podemos esperar a que en los años 2001 ó 2002 llegue el montante global y
se empiecen a ejecutar todas las inversiones, sino que si el convenio
está firmado para seis años de vigencia se espacien a lo largo de los
años, que cada año se contemplen unas inversiones y vayan, poco a poco,
corrigiéndose algunos de los problemas que por la escasez de agua, y por
el exceso de agua en algunas épocas del año, se producen en la
Confederación Hidrográfica del Júcar, en el territorio de la Comunidad
Autónoma Valenciana.




El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo Socialista, tiene la palabra don
Javier Paniagua.




El señor PANIAGUA FUENTES: El Grupo Socialista apoya el convenio que se
estableció en su día entre la Comunidad Valenciana y la Confederación
Hidrográfica del Júcar. Creemos, como creímos entonces, que el convenio
tiene una base importante de planificación en infraestructuras de cara a
los problemas que la Comunidad Valenciana tiene planteados.

Un convenio de 46.000 millones de pesetas no es una broma; tiene una
repercusión importante sobre lo que ya se había ido previendo en la Ley
de Aguas y, por tanto, creemos que, en principio, todo lo que venga,
desde el punto de vista de infraestructuras, para la comunidad,
bienvenido sea. Otro problema es que esto se haya hecho sectorialmente,
que no se haya contado con otras comunidades que también tienen
responsabilidades sobre las aguas del Júcar, pero no podemos oponernos a
que se haga este tipo de inversión en infraestructuras.

El tema con el que nos encontramos ahora es si eso fue tan sólo una
política de imagen, si eso corresponde tan sólo a una declaración de
intenciones de cara a acallar las necesidades objetivas que la
Confederación y la propia comunidad habían ido estableciendo desde los
años 70, o si eso tiene alguna virtualidad, si tiene algo de realidad.

Porque se ha hablado de planificación hidrológica, se ha hablado de
legislación ambiental, pero no hemos visto plasmado en los presupuestos
ningún tipo de concreción sobre cómo se van a ir realizando estas
inversiones. Podemos suponer, porque en política la suposición es también
un elemento importante a la hora de analizar los problemas, que en
relación con lo que el Ministerio de Medio Ambiente ha planteado, ustedes
intentan dar entrada a la iniciativa privada dentro del sistema de
planificación de las infraestructuras, porque estaríamos soterradamente
planteando que el problema de las aguas --problema que ya en su día se
trató de solucionar con el Consejo Nacional del Agua y con la Ley de
Aguas-- tiene para el Grupo Parlamentario Socialista un carácter
fundamentalmente público, de racionalización hidrográfica en todas las
cuencas, y que creemos que no se pueden ceder más aguas que aquellas
sobre las que se tiene derecho en términos cuantitativos netos y
cualitativos. Esta es la política que hemos mantenido y que, desde el
punto de vista de declaración, el Ministerio de Medio Ambiente no ha
contravenido. Sin embargo, se apuntan posibilidades de introducir la
iniciativa privada en este tipo de inversiones que supongan a la larga la
privatización de los recursos hidrológicos, y en este caso de los
recursos hidrológicos del Júcar. Por tanto, me gustaría que el señor
presidente de la Confederación nos aclara exactamente



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cuál es la planificación hidrológica y cuáles son los recursos que están
a disposición en estos momentos para llevar a cabo ese plan de
infraestructuras, que desde luego no se contempla en los Presupuestos
Generales del Estado para el año 1998.




El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra su portavoz, señor Ballesteros.




El señor BALLESTEROS MORCILLO: Señor presidente de la Confederación,
bienvenido a estas Cortes Generales y a esta Comisión. No sé si darle la
enhorabuena o no por el convenio suscrito. Cierto es que, si lo hiciera,
con toda seguridad levantaría más de una ampolla, pero yo personalmente y
mi grupo colectivamente hemos de decir muy claro que sí que hemos apoyado
siempre este convenio de infraestructuras --y lo decía muy bien el
representante de Unión Valenciana, el señor Chiquillo--, que no era más
que de infraestructuras; hubo quien no lo apoyó tanto y se dedicó a
establecer las demagogias precisas en torno a si era o no un trasvase.

Desde luego, si no le doy la enhorabuena por el convenio, sí se la doy
porque todo esto ha concluido felizmente en un plan hidrológico de la
cuenca del río Júcar, un plan hidrológico muy esperado, un plan
hidrológico que además se ha aprobado por consenso y que tiene mucho que
ver aquí, esta mañana, porque ha aquietado a las fieras, ha aquietado a
los tiburones de las aguas, que les gustaba enturbiar el río Júcar.

(Rumores.) Lo podemos decir claramente porque incluso esta mañana aquí se
oyen falsedades, se oyen demagogias. Desde la mejor táctica parlamentaria
y con el mejor criterio y el más sencillo del mundo, señor Paniagua, no
se puede decir esta mañana aquí que el Partido Socialista ha apoyado en
todo momento, sin ninguna duda, el convenio entre el Ministerio de Medio
Ambiente --que no de la Confederación-- y la Comunidad Valenciana. No se
puede decir eso, sobre todo cuando en esta misma casa se ha presentado
una proposición no de ley pidiendo dejar en suspenso la aplicación del
convenio entre la Comunidad Valenciana y el Ministerio de Medio Ambiente.

Señor Paniagua, unos sí y otros no, unos socialistas lo han apoyado y
otros no, dependiendo de qué política de aguas había que hacer, una
política de aguas castellano-manchegas o una política de aguas
valencianas. Unos socialistas como usted, efectivamente, sí lo han
apoyado en todo momento, porque tenían que defenderlo en una
circunscripción concreta en Valencia, y otros se han dedicado a masacrar
a los que nos poníamos por medio y, desde luego, a llevárselo la riada,
porque ha sido una auténtica riada lo que ha pasado con este convenio de
colaboración entre el Ministerio de Medio Ambiente y la Comunidad
Valenciana.

Efectivamente, nosotros lo apoyamos en su momento, lo seguimos apoyando y
lo felicitamos, porque era un convenio que evidenciaba unas buenas
políticas populares, llevadas a cabo por un presidente popular de una
comunidad autónoma popular, el señor Zaplana, porque evidenciaba una
política de consenso, porque evidenciaba una política activa en aguas,
concretamente, que, pese a las quejas de esta mañana, nunca se había
llevado a cabo ni por el Ministerio de Obras Públicas, entonces, ni en
concreto por la Secretaría de Estado de Aguas de Medio Ambiente.

Yo creo que no tenía sentido toda aquella vorágine, toda aquella riada
respecto a este convenio. La razón siempre la da el tiempo y hoy la razón
dice que aquel convenio era bueno, era y es necesario y que ahora hay que
concretarlo más y comenzarlo. La redistribución de las aguas, basada en
políticas de ahorro, era necesaria, nunca se había planteado y desde el
punto de vista genérico, aunque solamente afecta a la Comunidad
Valenciana, evidenciaba que las políticas que se estaban poniendo en
marcha eran las que se habían prometido. Se había prometido una política
de consenso, una política de ahorro en el tema del agua y se estaban
iniciando.

Por ello, aunque esta mañana está fuera de contexto lo que se refiere a
toda aquella vorágine sobre la discusión del convenio del 14 de enero
entre el Ministerio de Medio Ambiente y la Comunidad Valenciana, hay que
reseñar que se va por buen camino en la política de aguas y que éste es
el mejor exponente.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra el señor presidente de la
Confederación Hidrográfica del Júcar.




El señor PRESIDENTE DE LA CONFEDERACION HIDROGRAFICA DEL JUCAR (Aragonés
Beltrán): Comenzaré por las preguntas que me formulaba la representante
del Grupo de Izquierda Unida. Los aspectos medioambientales del convenio
se deducen de cuáles son las actuaciones que se van a desarrollar y el
objetivo que se quiere alcanzar. Precisamente porque lo que se está
pretendiendo es garantizar un abastecimiento a la población, ésta sería
una consecuencia socioeconómica de gran alcance en una zona costera cuyos
intereses, básicamente turísticos, son enormemente importantes, y dentro
de esos intereses turísticos los aspectos de una garantía en cantidad y
calidad de agua de abastecimiento y de agua de buena calidad en los ríos
y en las masas hidráulicas es muy importante; éste es un aspecto
medioambiental evidente. Esto se refleja expresamente en las obras de
abastecimiento que figuran en el convenio: abastecimiento a la Marina
Baja, a La Plana de Castellón, a la Ribera, conducción de interconexión
entre las plantas de Manises y Picassent para garantizar el
abastecimiento de Valencia y toda su área metropolitana. Para posibilitar
este agua de abastecimiento era necesario introducir la modernización de
los regadíos que permitiera liberalizar unos caudales que estaban
concebidos a estos riegos históricos. De ahí viene la modernización de
los riegos en La Plana de Castellón, las del Camp del Turia y las de la
Acequia Real del Turia y acequia de Moncada. Por tanto, todas estas
actuaciones que prácticamente confluyen hacia estos objetivos son los que
podíamos decir que son las consecuencias socioeconómicas y los aspectos
de mejora medioambiental.

Dejo para el final la interconexión Júcar-Vinalopó, porque esta actuación
tiene unas consecuencias muy importantes (tanto como cualquier paso de
agua de una cuenca a



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otra) y unas características medioambientales y socioeconómicas. En
cuanto a las socioeconómicas, he de decir que la situación de
sobreexplotación de los acuíferos del Vinalopó es absolutamente grave,
probablemente es la más grave de este país en algunos de ellos;
concretamente en el acuífero de Crevillente se está extrayendo agua a 450
y 500 metros de profundidad, con aguas de muy mala calidad, porque
estamos en la base del acuífero, ya con mezclas de las sales de Keuper.

El objetivo básico, como queda después reflejado y redondeado en el Plan
Hidrológico del Júcar-Vinalopó, es facilitar, con la garantía que permita
la serie hidrológica y la disponibilidad de recursos en el Júcar, el agua
para solucionar el problema planteado por la sobreexplotación de los
acuíferos, sustituir estas aguas y hacer los bombeos desde el Júcar. Este
es un objetivo medioambiental importante, pero también es un gran
objetivo socioeconómico, ya que permite dar seguridad a todas las
explotaciones del valle del Vinalopó y a todos los asentamientos urbanos
que actualmente se están abasteciendo con agua de estos acuíferos
sobreexplotados. Yo creo que con esto doy contestación, en grandes
líneas, sobre las consecuencias tanto medioambientales como
socioeconómicas. Precisamente son tan positivas que han sido recogidas
punto por punto y por consenso unánime de todos en el Plan hidrológico de
la cuenca del Júcar y, como todos ustedes saben, la propuesta fue
aprobada por el consejo de agua de la cuenca en su sesión del 6 de agosto
de este año.

La segunda parte de las preguntas hace referencia, también las de los
representantes de Unión Valenciana y del Partido Socialista Obrero
Español, al nivel de cumplimiento. La cláusula tercera del convenio
establece que los proyectos correspondientes a las actuaciones del anejo
deberán estar redactados antes del 31 de diciembre de 1997, programándose
la construcción de obra de forma que esté finalizada en el año 2002.

Voy a pasar lista a las actuaciones una por una. El proyecto de
modernización de los riegos de la Acequia Real del Júcar lo está
realizando la Comunidad Valenciana codo con codo con los equipos de la
Confederación Hidrográfica del Júcar y con los usuarios regantes. En este
momento ya están terminadas las alternativas posibles y se están
celebrando reuniones tanto con las juntas locales como con la junta de
gobierno para fijar cuál es la solución, de las varias posibles, que
quieren que se desarrolle en el proyecto. Lo que está previsto es que en
el próximo año se va a terminar el proyecto y, según tenemos entendido, a
su vez entraría esta obra al poderse licitar en su totalidad en 1998.

Respecto a la modernización de los riegos del Camp del Turia, se ha
terminado el proyecto directriz básico de todas las actuaciones a
realizar, también con la colaboración y la participación de la comunidad
general de regantes del canal del Camp del Turia, y ahora se están
empezando a desarrollar uno por uno los proyectos de modernización.

Hay que tener en cuenta que todo este conjunto de modernizaciones tiene
tres partes: una, que es la actuación en alta, diríamos, los canales, los
depósitos, la regulación, etcétera; la segunda, llevar el agua desde el
canal principal hasta las parcelas, y la tercera, la actuación en cada
parcela, que corresponde a cada labrador, con las ayudas y subvenciones
en este caso de la propia Comunidad Valenciana a través de la Consejería
de Agricultura, que tiene establecida una serie de subvenciones y de
líneas de crédito para realizarlo.

En cuanto a la modernización de regadíos en La Plana de Castellón, en
este momento estamos pendientes de que el propio sindicato central de
regantes del río Mijares nos diga cuál va a ser ese proyecto, esa
directriz. En este momento estamos pendientes de que nos contesten. En
cuanto nos contesten empezaremos la redacción de los proyectos parciales.

La interconexión Júcar-Vinalopó fue origen de la mayor parte de las
discusiones acerca de este convenio. Una vez sancionada la propuesta por
el consejo de agua de la cuenca, está pendiente de que se apruebe
definitivamente el Plan hidrológico por parte del Gobierno, pero ya se
han empezado todos los trabajos previos para comenzar a definir las
soluciones correspondientes a esta interconexión. Es una obra muy
importante y estamos trabajando en estos estudios previos de viabilidad.

La obra de abastecimiento a La Marina Baja ha sido realizada a lo largo
del año 1997. Queda una parte cuyo proyecto se ha terminado este año, que
es el refuerzo del bombeo entre los depósitos de Rabasa y Fenollar,
directamente en la ciudad de Alicante, para poder llevar el agua a la
conducción, para completar la dotación, porque una parte ya puede llegar.

La parte de conducción de interconexión entre Manises y Picassent, entre
las plantas potabilizadoras de agua procedentes del Turia y del Júcar,
está en este momento a nivel puramente de estudio de viabilidad, y se han
retomado todos los estudios de la presa de Villamarchante. Piensen que en
su momento esta obra se llegó a licitar a principios de los años sesenta.

Se paralizó totalmente la actuación y ahora, treinta y tantos años
después, hay que reconsiderar cuál es la situación de urbanizaciones
alrededor, cuál es el uso del territorio en las zonas cercanas y cuál es,
además, la redefinición de su papel como elemento fundamental de
laminación de avenidas.

Por parte de la Generalitat Valenciana también se me ha preguntado,
dentro de la coordinación que llevamos a cabo ambas administraciones,
sobre diversos aspectos. El conocimiento que tengo no es muy concreto,
pero les explicaré que el proyecto de la modernización de riegos de la
acequia de Moncada está terminado y pendiente de que pueda ser incluido
en los presupuestos de la Generalitat Valenciana como ayudas. La
ampliación del sistema de depuración de Pinedo entra dentro de los planes
de la entidad de saneamiento de la Generalitat Valenciana para este año
1998. La reutilización de las aguas depuradas de la red metropolitana de
Valencia ha sido definida por la Universidad Politécnica de Valencia, que
asesora precisamente en este caso a la Consejería de Obras Públicas,
Urbanismo y Transportes, y se está negociando con cada uno de los
sindicatos y comunidades de regantes sobre las distintas alternativas
existentes. La ampliación de la depuradora de Castellón no sé si al final
se va a incluir este año o el que viene.




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El proyecto de la reutilización de agua de la depuradora de Monte Orgegia
está terminado y creo que las obras se van a iniciar el próximo año. Y
respecto a los abastecimientos de La Plana y de la Ribera se está
trabajando en los proyectos, que están muy avanzados, y se está
completamente de acuerdo con la Confederación en la definición de las
distintas alternativas en marcha.

El proyecto de la presa de Bañeres estaba preparado por la Consejería de
Agricultura y en este momento está siendo estudiado para poder facilitar
el informe de vigilancia de presa y, en su caso, las modificaciones que
se estimen oportunas.

Con esto he pasado lista a la totalidad de las obras del convenio. Como
ven, los estudios, los proyectos o las obras están en marcha.

Sobre el tema de la reutilización de las aguas, he de decir que se está
reutilizando en este momento, en el ámbito de la Confederación del Júcar,
una parte muy importante de las aguas que se vierten en las zonas
costeras. Para regadío de La Plana de Castellón, se demanda agua tanto de
la depuradora de Castellón como de la de Burriana y en estos momentos se
están analizando las aguas procedentes de la depuradora mancomunada
Villarreal-Bechí-Onda para proceder a su reutilización. Se utiliza la
totalidad de las aguas que produce Sagunto y se va a reutilizar la
totalidad de las que van a depurar cuando se termine la depuradora de
L'Horta Nort y de la zona de Alboraya. De la depuradora de Pinedo se está
utilizando prácticamente la mitad de las aguas y la otra mitad se
empezará a utilizar cuando se termine la ampliación, que ahora no tiene
más que un tratamiento primario y está vertiéndose al mar, y hacia el sur
se utiliza la totalidad de agua, es decir, la de Gandía, Denia, Jávea,
Marina Alta. La totalidad de las aguas que se producen en la Marina Baja
se reutilizan y también las de la planta de Monte Orgegia y Rincón de
León, en Alicante. Por lo tanto, sí se produce una reutilización que, con
el convenio, se iba a terminar de propiciar porque entonces se estaban
acabando y ahora ya son felizmente una realidad las depuradoras
importantes del área metropolitana de Valencia.

Otra cuestión que también se ha comentado era la referente a los caudales
ecológicos de la albufera. Este es un aspecto que ha tratado el Plan
hidrológico de la cuenca del Júcar. En el convenio se habla de
actuaciones y de obras adaptadas a lo que eran las directrices del plan.

Se ha comprobado que, aunque se lleve a término la totalidad de políticas
de ahorro de la Acequia Real del Júcar, van a quedar unas cantidades
importantes, por encima de los cien hectómetros cúbicos al año, para
entrar en la albufera y, por lo tanto, regenerar sus aguas. También está
previsto que una parte de las aguas depuradas de Pinedo, en el norte,
puedan, mediante un tratamiento terciario, llegar a la albufera por su
parte norte.

Por otra parte, aunque no es objeto del convenio (en la exposición de
motivos se dice que por no ser su objeto específico no se incluye ninguna
otra acción de defensa, pero no por ello deja de considerarse que son
especialmente importantes por su repercusión en la población) se habla,
entre otros, de los barrancos de Juncarel y Orgegia cuyos proyectos han
sido redactados por la Consejería de Obras Públicas, y también de los
proyectos alrededor de la albufera. Estos proyectos alrededor de la
albufera --ya digo que no está en el convenio, pero contesto a su
pregunta-- constituyen básicamente tres grandes grupos: uno, el del
barranco del Poyo, rambla de Torrent o rambla de Chiva, que canaliza en
cuatro fases la parte urbana de este barranco, da una capacidad de
desagüe uniforme a lo largo de toda su sección, básicamente también en el
punto que es un cuello de botella entre las poblaciones de Massanassa y
Catarroja, y a su vez un tratamiento de la zona de la albufera,
absolutamente compatible con el valor ecológico de esa zona húmeda,
señera en la comunidad y en toda España, que es la albufera de Valencia.

El proyecto está terminado, está aprobado. Se ha hecho ya la información
pública, se ha autorizado y se ha tramitado el expediente expropiatorio y
los plenos de la totalidad de ayuntamientos implicados han pedido al
Gobierno que se agilice y se declare de urgencia la expropiación. Sabemos
que en los presupuestos del año que viene hay una partida para empezar
las obras y esperamos que se declaren de urgente ocupación, se firmen las
actas previas, se licite la obra y puedan empezar los trabajos de la
primera fase de esta importante obra.

Los otros barrancos se han agrupado en dos proyectos. Por una parte, los
correspondientes al barranco de Picassent, Beniparrell, etcétera, y los
otros son los alrededores de las poblaciones de Alginet, Sollana,
Almussafes y Benifayó, más al sur. Ambos proyectos en estos momentos
están pendientes de que se terminen los estudios y el acercamiento de
posiciones con el parque de la albufera, precisamente para la
consideración de estos tramos finales, de estos barrancos con la
albufera. Hay algunas consideraciones a realizar respecto al tipo de
tratamiento que hay que dar a esta desembocadura. Hay diferencias
importantes de criterio no sólo en estos aspectos, sino en otros muchos
de todas las zonas limítrofes al parque de la albufera respecto a qué
tipo de explotación se da y esto a su vez también repercute en las obras
a realizar. En esa fase en concreto están estos dos proyectos. También
contesta esto al asunto de los informes de impacto ambiental, puesto que
el tema es tratar de estos informes.

Por último, ha comentado usted el tema de la central de Millares. Tengo
que decir que en ningún momento la central de Millares ha representado ni
representa ninguna limitación al funcionamiento de la presa de Tous como
laminación de avenidas. La presa de Tous está ahí. Si hubiera venido o
viene alguna avenida la laminará, sin considerar en absoluto que exista o
no la central de Millares. De lo que se está tratando en este momento es
precisamente de poder trasladar --como usted ha considerado-- esta
central de Millares con objeto de poder almacenar agua para que la presa
de Tous empiece a funcionar con el objetivo que le fija el Plan
hidrológico, que es el de regulación, además del de laminación. La
regulación lleva consigo un aprovechamiento económico y, por lo tanto,
entran en conflicto los intereses económicos de Millares como producción.

En este momento estamos esperando que el Consejo de Estado, que tiene el
expediente desde hace ya unos meses,



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dictamine acerca de la línea a tomar. Por lo tanto, la Administración, de
acuerdo con el informe del Consejo de Estado, tomará las medidas que sean
oportunas. Insisto en que no hay ninguna limitación para laminación de
avenidas. De hecho, en las lluvias producidas el 30 de septiembre la
presa de Tous estaba en su cota 80 y tenía unos 38 millones de capacidad,
y no le vino entrada de agua. Es decir, toda la que le vino,
prácticamente dos millones de metros cúbicos, la almacenó. No tuvo más
salida que unos pocos metros cúbicos por segundo y laminó absolutamente
todo. Lo que pasa es que llovió aguas abajo y repercutió en otros ríos
que no pasaban por la presa de Tous y, por lo tanto, no pudieron ser
laminados por ella.

Por otra parte, respecto a lo que decía el representante de Unión
Valenciana, yo creo que el Plan hidrológico de la cuenca del Júcar, hecho
por consenso, ha sentado unas bases importantísimas de conexión, de
funcionamiento, de buen entendimiento entre las tierras de aguas arriba
de una cuenca y las tierras de aguas abajo de una cuenca, que además en
este caso corresponden a comunidades autónomas distintas. Precisamente en
ese ambiente de consenso desaparecen --lo que usted comentaba-- esas
suspicacias y, en el conjunto de la explotación de los tres embalses de
la cuenca, va a permitir atender todas estas demandas que se planteaban
en el propio Plan hidrológico, entre ellas las que figuran concretamente
en el convenio, que están relacionadas con la interconexión del
Júcar-Vinalopó.

Por eso, yo no diría que el agua es cedida por unos o por otros.

Felizmente, el agua es de dominio público y lo que se pretende, en las
relaciones entre aguas arriba y aguas abajo, en el ámbito de una cuenca
hidrográfica, es precisamente encontrar, con el consenso de todos, la
mejor forma posible de gestionarlo, sin valorar el tema de ceder o no,
porque eso lleva consigo una cierta capacidad o posibilidad de propiedad
o unas ciertas cuestiones de derechos de unos y de otros, que en el fondo
no son los que marca la ley ni este espíritu de los planes hidrológicos.

Los criterios de uso racional, efectivamente, están determinados en el
propio convenio. Ya he explicado qué se ha hecho en el año 1997 y qué
obras se han iniciado. Respecto al plan plurianual y plazos --que era
otra de las preguntas en la que coincidían todos los grupos
parlamentarios--, piensen ustedes que en este momento los planes
hidrológicos están siendo estudiados en el Consejo Nacional del Agua, que
parece que este organismo va a emitir su informe en los próximos días,
que el Gobierno tiene el compromiso de aprobarlos antes de que acabe el
año y que, lógicamente, en esa aprobación de los planes hidrológicos
figurará la relación de obras y programas, lo que permitirá avanzar con
ellos. No obstante, hay que tener presente que estamos hablando
--contando los años 1998, 1999, 2000 , 2001 y 2002-- de cinco años, y que
si dividimos los 46.000 en ese período, corresponden unos 9.000 millones
al año, que no es una cantidad extraordinariamente importante. De hecho,
en este año se han terminado las obras de la Marina Baja, con lo cual se
han hecho inversiones superiores a los 5.000 millones sólo en la parte de
la Administración del Estado; por otro lado, si se licita la parte de
monización de riegos de la Acequia Real del Júcar, habrá también otra
partida importante en los presupuestos de 1998.

Al hilo de lo que decía el señor Paniagua, del Partido Socialista, quiero
indicar que el consenso alcanzado en la negociación y el avance del Plan
hidrológico de la cuenca del Júcar ha tenido precisamente la virtualidad
de que, con todas las cartas encima de la mesa y con toda la
transparencia de unos y de otros, hayan desaparecido esas, digamos,
reticencias que había en una y en otra parte respecto a lo que es la
utilización y gestión conjunta de las aguas en el ámbito de este Plan
hidrológico.

Quisiera hacer también un comentario sobre el riesgo que dice el Partido
Socialista que existe acerca de la privatización de las aguas.




El señor PRESIDENTE: Perdón, don Manuel Aragonés. Le ruego que resuma en
lo posible, porque ya estamos un cuarto de hora por encima de nuestras
posibilidades.




El señor PRESIDENTE DE LA CONFEDERACION HIDROGRAFICA DEL JUCAR (Aragonés
Beltrán): Lo siento.




El señor PRESIDENTE: Usted diga todo lo que tiene que decir, pero
resumidamente, por favor.




El señor PRESIDENTE DE LA CONFEDERACION HIDROGRAFICA DEL JUCAR (Aragonés
Beltrán): Ya termino. Solamente quiero decir que la junta de gobierno de
la Confederación aprobó --creo que fue en su sesión de mediados de
octubre-- la propuesta al Gobierno de creación de aguas del Júcar, con lo
que se trata de posibilitar la entrada de la iniciativa privada en la
gestión de infraestructuras, en las obras hidráulicas, y en ningún caso
la gestión de las aguas o la gestión del recurso, que es la base y la
columna vertebral de lo que es la administración pública del agua y la
Confederación. El día en que la Confederación deje de gestionar las aguas
y de controlar el dominio público hidráulico, dejará de tener su propia
razón de ser.

Explicar cuál es la planificación hidrológica creo que nos llevaría mucho
más tiempo. Creo que con esto he contestado, quizá de forma demasiado
amplia --perdón por ello, señor presidente--, las preguntas que se me han
formulado.




El señor PRESIDENTE: Gracias, don Juan Manuel Aragonés por su amplia y
documentada información, y quiero manifestarle que no le tenemos que
perdonar sino, todo lo contrario, agradecerle su disquisición. (El señor
Chiquillo Barber pide la palabra.)
Señor Chiquillo.




El señor CHIQUILLO BARBER: Quería solicitar, si es posible, que se remita
a los grupos por parte del compareciente toda la documentación porque nos
sería de mucha utilidad.

Esta petición se la transmito a la Presidencia para que la solicite al
compareciente.




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El señor PRESIDENTE: Atiendo la petición del portavoz de Unión Valenciana
y ruego al señor presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar
que nos facilite la información para que la hagamos llegar a los
portavoces de todos los grupos. (El señor Paniagua Fuentes pide la
palabra.)
¿A qué efectos, señor Paniagua?



El señor PANIAGUA FUENTES: Sólo a efectos de aclarar alguno de los puntos
que el señor compareciente ha realizado.

Simplemente, en relación con la serie de obras que ha citado, me gustaría
que aclarara cuáles se han licitado en esta legislatura y cuáles son las
que estaban licitadas anteriormente y que están en estos momentos en
proyecto de realización.

Usted ha citado algunas obras emblemáticas como el barranco del Poyo,
donde afirma que se ha contemplado el presupuesto para la solución de
este problema en todo lo que es ese barranco en Torrent. Nosotros
presentamos una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado que no
ha sido admitida. No sabemos si está en una partida que no tiene la
denominación concreta, pero no consta a este grupo que esté en marcha.

Plantea usted la cuestión sobre las concesiones a la iniciativa privada.

Hay que aclarar si son concesiones de obras o también son concesiones de
recursos.

Por último, dentro de los planes hidrológicos, con la potestad que tienen
de determinar qué cuestiones son normativas y qué cuestiones no, también
sería conveniente que se aclarara si estas infraestructuras que establece
el convenio realmente afectan a un plan normativo o no.

Me parece que esta relación estaría muy bien hacerla en las Cortes de la
Comunidad Valenciana, donde por cierto todos los grupos parlamentarios
aprobaron este plan. Conviene recordar que, en esto de las aguas, los
representantes políticos, en concreto, los del Partido Popular, si nos
atenemos a lo que ha sido la trayectoria, han dicho cosas muy diferentes,
dependiendo de qué comunidades.

La figura del tiburón parlamentario no la conocía. Conocía la del jabalí,
que es tradición en las situaciones parlamentarias de la restauración de
principios de siglo, pero no conocía la figura del tiburón, de lo que me
alegro. Ha habido parlamentarios jabalíes por la provincia de Albacete en
los períodos correspondientes y también republicanos por la provincia de
Valencia, etcétera. Blasco Ibáñez fue considerado como un parlamentario
jabalí, pero nunca se le calificó de tiburón. No obstante, para eso
estamos, para crear nuevas figuras parlamentarias.

Vuelvo a repetir que el Grupo Parlamentario Socialista y otros grupos lo
apoyaron en la comunidad autónoma. Nuestra política de aguas, equivocada
o acertada, siempre ha sido igual, y nosotros no hemos dicho una cosa en
Aragón y otra cosa en Valencia. Nosotros no hemos dicho una cosa en
Albacete y otra cosa en Valencia. Hemos dicho siempre lo mismo. Podemos
tener diferencias sobre si este plan de infraestructuras, que los
valencianos apoyamos, era conveniente hacerlo exclusivamente para la
Comunidad Valenciana o para toda la cuenca. Por lo tanto, entrar en esta
dinámica no creo que sea conveniente porque, fundamentalmente, habría que
mirar las hemerotecas para ver las diferencias de tono que ha habido con
los planes hidrológicos.

A mí me parecen bien todas las relaciones que usted ha señalado, pero me
interesaría mucho que esto no fuera sólo algo que ya estaba en
realización y que se planificara realmente que estos 46.000 millones de
pesetas tienen alguna virtualidad, no sólo por la comunidad autónoma,
sino también por los Presupuestos Generales del Estado.

Muchas gracias, por su benevolencia, señor presidente. (El señor
Ballesteros Morcillo pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Ballesteros, entiendo que ha habido, fuera de
lo que es el objeto propio de esta comparecencia, algún turno de
alusiones que han sido contestadas y replicadas por un lado y por otro y
que este debate no puede eternizarse. No he querido llamar al orden al
portavoz del Grupo Socialista que, evidentemente, ha iniciado un debate
que también usted, por otra parte, había provocado de alguna manera, y
ahora lo que procede es que el señor presidente de la Confederación
simplemente conteste a las preguntas que le han sido formuladas por el
señor Paniagua.




El señor BALLESTEROS MORCILLO: Señor presidente, concédame al menos el
uso de la palabra para hacer una queja. Si no me deja hablar al menos
déjeme que me queje.




El señor PRESIDENTE: Quéjese.




El señor BALLESTEROS MORCILLO: El problema es que yo no he abierto ningún
debate parlamentario, señor presidente. Le perdono todo lo que usted
quiera, con el debido respeto, pero el problema es que yo hablo después.

Si yo abro debate, evidentemente al hablar después tengo que cerrarlo.

El señor Paniagua ha vuelto a incidir. Tuvo su momento procesal oportuno
para hacer las referencias debidas y ha vuelto a incidir y yo quiero
decirle lo que no es cierto, lo que es demagogia y lo que es falso, y
esta Cámara necesita saberlo, además con un minuto.




El señor PRESIDENTE: Señor Ballesteros, por un minuto.




El señor BALLESTEROS MORCILLO: Muchas gracias, señor presidente, por su
amparo.

Simplemente quiero decir que la dualidad de mensajes yo la acredito con
proposiciones no de ley presentadas por el Grupo Socialista de esta
Cámara; no con mensajes de esos que se hacen en campaña electoral, porque
hay ciertas cosas que se pueden decir en un estadio de fútbol o en una
plaza de toros, pero no se pueden decir aquí.

Al señor Paniagua le enseñaba en mi intervención qué es lo que ellos
piensan, qué es lo que ellos han hecho y cuál es su dualidad: decir en
Castilla-La Mancha una cosa, y eso es evidente por más, y los medios de
comunicación así



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lo han trasladado, y a algunos nos han pasado por encima los tiburones,
aunque no le guste el término parlamentario --y le agradezco la
referencia histórica a Blasco Ibáñez-- y otros en Valencia han hecho lo
que debían de hacer que es estar, como usted, por ejemplo, con la
racionalidad y con un gobierno que está haciendo lo que debe hacer en
materia de aguas.

Yo no voy a hacer más referencias a su política de aguas, sino que
simplemente la pongo en cuarentena. Ustedes nunca han tenido política de
aguas. La nuestra puede ser buena o mala; la suya no ha existido nunca.

(Algunos señores diputados: ¡Muy bien, muy bien!)



El señor PRESIDENTE: Señor presidente de la Confederación Hidrográfica
del Júcar, brevemente y para contestar a las preguntas que le ha
formulado el portavoz del Grupo Socialista.




El señor PRESIDENTE DE LA CONFEDERACION HIDROGRAFICA DEL JUCAR (Aragonés
Beltrán): Muy brevemente.

El convenio fue hablado, propuesto y negociado ya hace tiempo, en el
anterior Gobierno. No fue posible firmarlo en aquel momento.

Probablemente en el Ministerio entonces podrían explicar por qué. Yo no
lo conozco, no estaba entonces en la presidencia de la Confederación.

Como todos ustedes saben y no se les escapa, las obras hidráulicas
necesitan de un largo período de gestación, de estudio, de consideración.

Por tanto, ninguna de todas estas cuestiones, que además correspondían a
las directrices del plan, son ex novo; todas ellas estaban anteriormente
expuestas. Si quieren el detalle concreto sobre cuáles o no tenían una
orden, ya se lo estoy diciendo: las directrices de todas ellas estaban
aprobadas en el año 1994. El convenio, como repetidamente se dijo
entonces y luego se ha puesto de manifiesto en la aprobación de la
propuesta del plan, venía a desarrollar lo que se estaba hablando en el
consejo del agua sobre lo que era la planificación hidrológica.

Respecto a la segunda cuestión que planteaba, insisto en que se trata de
concesión de obras de infraestructuras, en ningún caso de que se deje a
la iniciativa privada la gestión de concesiones de aguas que corresponde
al poder soberano de la correspondiente ministra a través de la
administración hidráulica.




El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Aragonés. En nombre de la Comisión de
Medio Ambiente del Congreso de los Diputados, quiero agradecerle su
primera comparecencia aquí y desearle toda clase de éxitos en su gestión.




--COMPARECENCIA DEL SEÑOR DIRECTOR GENERAL DE OBRAS HIDRAULICAS Y CALIDAD
DE AGUAS (ESCARTIN HERNANDEZ) PARA INFORMAR SOBRE EL FUNCIONAMIENTO Y
DEFICIENCIAS DE LA RED SAICA. A SOLICITUD DEL GRUPO PARLAMENTARIO FEDERAL
DE IZQUIERDA UNIDA (Número de expediente 212/000742).

El señor PRESIDENTE: Continuamos con la comparecencia de don Carlos
Manuel Escartín, que es el director general de Obras Hidráulicas y
Calidad de Aguas, ante la Comisión de Medioambiente, para informar sobre
el funcionamiento y deficiencias de la red Saica, atendiendo la solicitud
del Grupo Parlamentario Federal de Izquierda Unida.

Tiene la palabra don Carlos Escartín.




El señor DIRECTOR GENERAL DE OBRAS HIDRAULICAS Y CALIDAD DE AGUAS
(Escartín Hernández): La red Saica se estableció en el año 1992 y ha
tenido dos fases. En una primera fase --voy a intentar ser lo más rápido
y conciso posible porque creo que andamos mal de tiempo-- se construyeron
107 estaciones, por valor de 5.300 millones de pesetas, y en la segunda
fase 93 estaciones, por un importe de 4.600 millones. Ambas actuaciones
han contado con financiación comunitaria de fondos estructurales de
cohesión.

Se dotó a estas estaciones de un equipamiento básico: una sonda
multiparamétrica, que contiene medidores de ph, conductividad,
temperatura, oxígeno disuelto, turbidez y carbono orgánico disuelto, y,
en algunas de ellas --no en todas ellas--, había algunos autoanalizadores
específicos para controlar otra serie de puntos: amonio, nitratos,
fosfatos, cromo, plomo, cadmio, cloruros, zinc, cobre, hierro y otro tipo
de concentrados contaminantes posibles.

De estas dos fases, la primera está terminada y la segunda está también
prácticamente concluida. Estas estaciones automáticas de alerta se
hicieron con unos objetivos fundamentales: controlar los vertidos y hacer
un seguimiento de los episodios de contaminación y, con ello, conseguir
la protección de una serie de zonas de interés especial, además de tener
un carácter disuasorio para la contaminación.

Cuando empezó a funcionar en su primera fase este sistema que he descrito
muy brevemente, se observaron una serie de fallos. Algunos, debidos al
software, que no filtraba adecuadamente todas las alarmas que se venían
produciendo en tiempo real; se observaban también deficiencias en el
sistema de comunicación porque no era operativo que se trasladara todo
directamente a la Dirección General de Calidad de las Aguas en aquel
momento y de ésta a las confederaciones; el sistema no suponía, además,
una herramienta de ayuda en la toma de decisiones por los órganos de
cuenca, que son quienes tienen la responsabilidad de controlar la
calidad. Esto llevó a que se reconsiderara el sistema en su conjunto.

Esta reconsideración se ha hecho a lo largo del año y medio de mi gestión
al frente de esta Dirección General de Obras Hidráulicas y Calidad de las
Aguas. Para ello, de manera conjunta con las confederaciones
hidrográficas, se ha establecido una clasificación de las estaciones de
acuerdo con la prioridad alta, media o baja, que se daba a cada una, y se
ha hecho también una clasificación del interés de los autoanalizadores
que tenían estas estaciones. Con ello, se han establecido unos escenarios
para mantenimiento de esa red redefinida.

También se está estudiando una redefinición de los sistemas de
comunicación, de manera que vaya primero directamente



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la señal de las estaciones de alarma a las confederaciones, que son
quienes realmente necesitan hacer la gestión día a día, y que únicamente
se dé traslado a la Dirección General al objeto de tener la estadística
de los datos de calidad de las aguas. Esto requiere una redefinición del
software, de manera que sea una herramienta de ayuda al control de la
contaminación, de la actualización de la base de datos, de generación de
informes y mapas temáticos y poder suministrar información a la Comunidad
Europea, que es uno de los elementos fundamentales de nuestra red de
control de calidad de las aguas; en definitiva, establecer un modelo de
gestión para la calidad de las aguas.

De este proceso de redefinición se va a deducir que nos vamos a quedar
solamente con una serie de estaciones que van a tener prioridad alta o
media y con los analizadores que también tengan un interés alto o medio
para este esquema de funcionamiento.

Básicamente éstas son las líneas generales. Quedo a disposición de SS.

SS. para que me hagan las preguntas que consideren convenientes.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra, en nombre del grupo que ha
solicitado la comparecencia, su portavoz doña Presentación Urán.




La señora URAN GONZALEZ: Gracias, señor Escartín, por la información que
ha facilitado en su primera intervención en la comparecencia.

Me gustaría incidir en algunas de las cuestiones que usted mismo ha
planteado. En el mes de septiembre, en una contestación parlamentaria a
un compañero de mi grupo, se decía que había 35 estaciones automáticas de
alerta que presentaban problemas de transmisión. Usted ha hablado de que
se estaba haciendo una redefinición de los sistemas de transmisión y que,
además, solamente iban a quedar unas cuantas estaciones con una prioridad
alta-media. Me gustaría que sobre esta cuestión fuera mucho más explícito
de lo que ha sido, que nos dijera cuáles son las estaciones que van a
quedar y cuáles no.

Nos gustaría también que nos explicara cómo se están operando los datos
de transmisión, los parámetros que se están midiendo y qué uso se está
haciendo de esos parámetros; qué utilidad están teniendo los datos que se
están consiguiendo a través de la red; qué tipo de muestras son las que
ustedes están analizando, los puntos en los que se están haciendo estas
muestras; además, cómo están midiendo, a través de esta red, alguno de
los puntos que puedan llegar a sufrir algún tipo de contaminación, sobre
todo en cuanto a las contaminaciones térmicas de las centrales nucleares
que están utilizando el agua de los ríos. Las centrales tienen sus
propios medidores de contaminación térmica, ¿pero tienen ustedes aguas
abajo, en los ríos que están siendo utilizados para la refrigeración de
las centrales nucleares, medidores independientes que puedan darles los
parámetros o los grados en los que se está moviendo el agua aguas abajo?
¿Tienen ustedes algún otro tipo de medidor, aparte de los propios de la
red? ¿Son medidores independientes?
Por último, nos gustaría saber, puesto que se han detectado deficiencias
en el funcionamiento de la red, qué dotación presupuestaria tienen
ustedes para 1998 para mantenimiento. Se ha hecho una inversión
importante en la red Saica con fondos europeos. Usted ha hecho alusión a
ello en su intervención, pero después hay que mantenerlo y habrá que
hacerlo en buenas condiciones para que pueda ser rentable. ¿Qué dotación
presupuestaria tienen ustedes y cómo van a cubrir con ella todo el
mantenimiento?
De momento, señor presidente, por parte de esta portavoz, ninguna
pregunta más.




El señor PRESIDENTE: ¿Algún grupo desea intervenir? (Pausa.)
En nombre del Grupo Socialista, tiene la palabra su portavoz, doña
Cristina Narbona.




La señora NARBONA RUIZ: En primer lugar, quisiera dar la bienvenida, en
nombre del Grupo Socialista, al director general de Obras Hidráulicas en
su primera comparecencia ante esta Comisión.

Como el propio director general ha comentado en su intervención, la
inversión que se llevó a cabo entre 1992 y 1996 para la instalación y
puesta en marcha del Saica fue de casi 10.000 millones de pesetas, con
apoyo de los fondos de cohesión. Quiero recordar en esta Comisión que
hubo críticas extraordinariamente duras en contra del programa Saica por
parte del Partido Popular, como queda constancia en distintas
comparecencias del Gobierno anterior en esta Cámara, porque se entendía
que se trataba de un programa excesivamente costoso. Por supuesto, todo
es relativo. Hay que considerar que 10.000 millones de pesetas de
inversión para el programa Saica equivale, en términos cuantitativos, a
la cuantía de alguno de los programas SAIH, es decir, de los de
vigilancia de las grandes cuencas hidrográficas. También se puede
considerar si es más o menos oneroso cada uno de de estos programas,
pero, en cualquier caso, gozó del apoyo de los fondos de cohesión. Este
mismo verano tuve ocasión de escuchar al director del fondo de cohesión,
señor Verstringe, afirmar en público que consideraba que el esfuerzo que
había hecho el Gobierno español en materia de vigilancia de la calidad de
las aguas era una actuación extraordinariamente positiva y que había
aconsejado al Gobierno portugués, concretamente, que llevara a cabo la
instalación de un sistema similar al Saica en las cuencas portuguesas,
para establecer una homogeneidad en el seguimiento de la calidad de las
aguas de nuestros ríos. Es verdad, por tanto, que se llevó a cabo este
esfuerzo de equipamiento básico y que en 1996, por parte del Gobierno, se
tenía que proceder a la contratación del mantenimiento de la red Saica.

En ese momento, como también ha señalado el director general, las
confederaciones estaban informando sobre determinados fallos en el
software y en el sistema de comunicaciones, lo cual hizo que se tomaran
precauciones respecto a la contratación del mantenimiento, prevista
entonces para una contratación durante cuatro años, por importe de 4.000
millones de pesetas y, de hecho, esta contratación no llegó a adjudicarse
porque ninguna de las ofertas que formularon las empresas



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pareció a los entonces responsables que iba al fondo de la cuestión: la
necesidad de redefinir el software y el sistema de comunicaciones. Dadas
las fechas en las que el nuevo Gobierno estaba a punto de tomar posesión,
se entendió que en este contrato del Saica era preferible que los nuevos
responsables fueran los que valoraran cuál debía de ser la orientación de
la redefinición del sistema.

Pues bien, por lo que nos explica, en este año y medio, todavía no se ha
llegado a la redefinición del sistema; todavía se está estudiando, por la
Secretaría de Estado del Ministerio, el sistema de comunicaciones óptimo
y la redefinición del software, así como la eventual priorización en el
mantenimiento de algunas estaciones. Nos parece que todo ello es
preocupante, porque significa que en estos momentos hay estaciones que no
están funcionando, que no se están utilizando los datos de forma
adecuada. En tal sentido, abundaría en lo que pide la portavoz de
Izquierda Unida, porque creo que sería oportuno que se remitiera a esta
Cámara una estadística de las mediciones que se hayan llevado a cabo
durante este año y medio por parte de las estaciones Saica, para que
podamos apreciar el resultado de lo que en estos momentos está en
funcionamiento y si es de interés a los efectos de conocer la calidad de
nuestras aguas.

En una comparecencia del secretario de Estado de Aguas ante esta
Comisión, se dijo también que en los trabajos de redefinición que se
estaban llevando a cabo se estaba planteando la oportunidad de la
compatibilización del Saica con el SAIH. Me gustaría saber si se ha
avanzado y qué es lo que se prevé en términos de compatibilización.

Querría, asimismo, que nos aportara información sobre la ejecución de la
partida presupuestaria correspondiente al programa Saica en el año 1996;
si no es posible esta mañana, por supuesto, nos la hace llegar. También
querría conocer la ejecución de la correspondiente partida presupuestaria
del año 1997, que está culminando. Por la información que tenemos, parece
que la ejecución presupuestaria, también en esta partida, igual que en
otras del Ministerio de Medio Ambiente, está siendo extraordinariamente
lenta, lo cual perjudica en esta situación de bajo mantenimiento de las
estaciones. Sin ir más lejos, me consta que mañana la Confederación
Hidrográfica del Sur recibe una visita de alcaldes venezolanos que vienen
a ver cómo funciona el Saica y esto causa determinados problemas de
intendencia porque no está funcionando el Saica. Esa sería una anécdota
más, en cualquier caso preocupante, y nos gustaría que, dado que el
presupuesto de 1998 recoge una partida significativa, esto se vea
acompañado con la finalización de ese proceso de redefinición del que nos
ha informado el director general y que finalmente el Saica esté el pleno
funcionamiento, como creemos que es oportuno que así sea.




El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra su portavoz, don Antonio Medina.




El señor MEDINA TOLEDO: En primer lugar quiero dar las gracias a don
Carlos Escartín por su presencia y por la información que nos ha
facilitado.

La intervención de este portavoz en nombre del Grupo Parlamentario
Popular viene condicionada por la de algunos portavoces anteriores. La
capacidad de asombro parlamentaria nunca llega a saturarse, porque oír
tranquilamente a la representante del Grupo Parlamentario Socialista,
señora Narbona, decir que antes de que fuera operativo el sistema Saica
estaban redefiniendo el software, en su momento, y poniendo en tela de
juicio el sistema de comunicaciones, es casi un paradigma del
reconocimiento de la ineptitud, manifestada con una sonrisa. Es increíble
que en un sistema que cuesta 10.000 millones de pesetas, todas esas fases
no se hayan hecho antes de empezar a trabajar. También resulta pintoresco
que en esta legislatura permanentemente estemos siendo urgidos, tanto el
Grupo Parlamentario Popular como el Gobierno, a poner rápido remedio a
los desaguisados que el Partido Socialista ha hecho en la legislatura
anterior, puesto que ésta fue una iniciativa que comenzó en el año 1992 y
que es objeto de análisis y reflexión porque se trata de muchos miles de
millones de pesetas que constantemente se emplean sin el rigor necesario.

La red Saica es un sistema automático de información sobre calidad de las
aguas y su sistema de alertas tiene sentido dentro de un sistema
integrado en la gestión de calidad de las aguas, es una parte, una pieza.

Por tanto, esa pieza debe ser acorde con un diseño de ese modelo de
gestión que, como ocurre con tantas cosas, es el modelo que nunca
existió. Tenemos la idea de que como hay dinero de los fondos de cohesión
de la Unión Europea, hay que gastarlos; sí, pero hay que gastarlos con
sentido, con racionalidad, aunque sea en dos fases.

Un pequeño análisis de la funcionalidad de la red de alerta refleja
algunas cuestiones pintorescas. Don Carlos Escartín ha dicho algo que es
cierto y es que los objetivos fundamentales estaban en controlar los
vertidos, en un seguimiento de episodios de contaminación eventuales, en
la protección de zonas de interés especial y en el efecto disuasorio que,
efectivamente, tiene el conocimiento por parte de los administrados de
que hay un red de control. Pues bien, para cumplir esos objetivos
fundamentales tiene que haber un diseño adecuado, y volvemos otra vez a
ver que hay un diseño inadecuado. Por ejemplo, resulta curioso que haya
un número importante de estaciones de ese estilo dentro de la red,
aproximadamente unas 35, en el que, una vez tomada la información de los
analizadores de los parámetros generales y de los análisis específicos se
queda con una caja negra dentro, en el soporte informático, esperando que
alguien la recoja. Efectivamente creo que la mayor virtualidad que debe
tener esta red es que pueda actuar en tiempo real --y a través de ella
hay otra serie de estaciones que están unidas por comunicaciones por
satélite-- y así permitir que las confederaciones hidrográficas actúen
rápidamente sobre la fuente de la contaminación y sobre el seguimiento de
la dispersión del contaminante. Además, establecen que las comunicaciones
deben estar en un organismo centralizado --qué cosa tan curiosa, siempre
el PSOE, siempre la centralización-- en vez de en los organismos de
cuenca, que es donde hay que tomar las acciones rápidas. Esto ya de por
sí es un fallo de diseño que también afecta a la operatividad de la red.




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Es decir, cuando este Gobierno toma la responsabilidad de la
Administración central yo creo que hace lo razonable, que es analizar el
problema en toda su extensión, contando con quienes tienen que ser los
agentes ejecutores de esa política hidráulica y de calidad de las aguas,
con las confederaciones hidrográficas, y a ellos se dirige precisamente
esa encuesta o esa evaluación de la red a que anteriormente se refería
don Carlos Escartín. Además, la forma de evaluarlo ha sido inteligente y
coherente con lo que decíamos antes. Esto es sólo una pieza de un modelo
de gestión general, porque no solamente se estableció un análisis de las
estaciones de alerta y control sino que también se analizó la
operatividad de la red de muestreo periódico, la red Ica, ya que hay algo
muy importante, que es lo que siempre se olvida, y es que no basta con
tomar los datos sino que hay que gestionarlos. Uno de los graves
problemas en este caso ha sido precisamente ése, es decir nosotros
tenemos una base de datos que no permite extraer conclusiones rápidas
para poder actuar en consecuencia sino que son datos que tienen un valor
de serie histórica y estadística para tomar decisiones a largo plazo pero
no para acciones inmediatas, que es lo que realmente una red de alerta
exige.

Sin profundizar excesivamente, se ve claro que aquí había un mal uso de
fondos, un diseño inadecuado, una gestión no operativa y, como siempre,
las inversiones que se hacen sin buen sentido al final comportan enormes
gastos de mantenimiento de algo que se debe optimizar, porque el dinero
público es escaso y tiene que ser sabia y austeramente administrado, y
eso es lo que está justamente haciendo la Dirección General de Aguas en
este momento. Esto puede entenderse incluso entre los miembros de mi
grupo como una loa excesiva, pero cuando uno tiene la oportunidad de
analizar cosas que se hacen con sensatez y por los caminos técnicos y
económicos adecuados, ello genera una cierta satisfacción.

Creo que el trabajo de revisión está en buen camino, que se sacarán
conclusiones positivas y que se pondrá la red de alerta justamente en la
posición que por su importancia merece dentro del sistema de gestión
global. Lo único que yo querría solicitar como información complementaria
es si por parte de la Dirección General existe ya alguna idea de todos
los escenarios posibles en cuanto a la operatividad de las distintas
estaciones. ¿Cuáles son las que se van a mantener?, ¿hay reubicación?,
¿cuál de todos los escenarios posibles se va a contemplar, es decir se
van a establecer nuevas estaciones, se van a analizar nuevos parámetros o
se va a proceder a una redefinición de lo ya existente?, ¿hay alguna idea
de a dónde se va?, ¿cuál sería el costo de mantenimiento que tal red en
definitiva generaría?



El señor PRESIDENTE: Para contestar a las cuestiones que han sido
planteadas, tiene la palabra don Carlos Escartín.




El señor DIRECTOR GENERAL DE OBRAS HIDRAULICAS Y CALIDAD DE AGUAS
(Escartín Hernández): Quisiera aclarar, en primer lugar, que mi primera
intervención ha sido lo más concisa posible, en aras de la brevedad, y
por eso me he dejado muchas cosas en el tintero, pero intentaré responder
a las cuestiones planteadas, si no en el orden en que me han preguntado
sí por lo menos intentando que exista una cierta coherencia en la
exposición.

Para conocer cómo se opera en el sistema de calidad de las aguas hay que
comprender todo el contexto del mismo, es decir, el Saica es solamente
una parte del sistema; con ello intento responder a la pregunta del
representante del Grupo de Izquierda Unida. El sistema de gestión tiene
un conjunto de redes de control de calidad de las aguas que básicamente
son tres: la red Ica, la red Radiológica y la red de Aguas Subterráneas.

Dentro de la red Ica hay tres subredes, por así decirlo: la red Coca, que
es la red de control de calidad, que es la histórica y que lleva
funcionando desde hace más de 30 años; la red Coas, que es el control de
las aguas superficiales de donde se va a extraer agua para
abastecimiento, y finalmente la red Ictiológica, que es la que controla
aquellas zonas donde se pretende vigilar la vida piscícola. Dentro de la
red Ica hay una serie de estaciones que están monitorizadas y algunas de
ellas son nuevas para dar información en tiempo real sobre los posibles
episodios de vertidos. Es decir, la red Saica no está definida para
controlar la calidad en general sino para controlar fundamentalmente los
vertidos y la contaminación. Para conocer el estado general de la calidad
de las aguas está la red Ica, pero no toda, porque la red Ica tiene mil
estaciones para control y toma de muestras periódica, según los períodos
que las directivas comunitarias establecen que hay que controlar de los
diferentes parámetros, y otras 200 estaciones de control más aleatorio.

Por tanto, con esta información conocemos cuál es la calidad general de
las aguas y elaboramos la estadística que posteriormente remitimos a
Bruselas.

Como digo, una parte de la red Saica es monitorizada y otras nuevas,
además de éstas que existían anteriormente de esta red general. También
existe la red Radiológica, que desde el año 1978 está encomendada al
Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas, al Cedex, para
controlar cuál es la calidad, desde el punto de vista de la
radioactividad, de las aguas superficiales. Obviamente, esta red controla
estos puntos específicos cercanos a las centrales nucleares, aguas abajo
de las centrales nucleares, y cualquier otro punto en el que pudiera
producirse algún tipo de radioactividad natural. Finalmente, existe la
red de control de calidad de las aguas subterráneas, que tanto el antiguo
ITGE, ahora ITME, que depende del Ministerio de Medio Ambiente, como las
confederaciones, disponen de un sistema de piezometría en el que se mide
la calidad en diferentes puntos del país. Por tanto, la utilidad de los
datos es básicamente para tener ese control y para poder dar esa
información, que se nos requiere desde Europa, sobre el estado general de
la calidad de las aguas, y en el caso del Saica es para detectar
vertidos.

En cuanto a los tipos de muestras que se analizan en el Saica, los he
comentado antes. Todas las estaciones del Saica tienen unas ondas
multiparamétricas que reconocen



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una serie de parámetros comunes a todas ellas, como son el ph, la
conductividad, la temperatura, el oxígeno disuelto, la turbidez y el
carbono orgánico disuelto y, en razón de la especificidad del lugar donde
se encuentran, porque aguas arriba puede haber alguna zona donde existan
determinados vertidos por las características de la industria de la zona
o de los asentamientos urbanos que allí existen, por lo que en algunas de
ellas, no en todas, hay autoanalizadores para detectar amonio, nitratos,
fosfatos, cromo, plomo, cadmio, cloruros, zinc, hierro y cobre.

En relación con las centrales nucleares, obviamente todas ellas tienen su
control de la red Radiológica, y además en todas aguas abajo se establece
el control de temperatura. En cuanto a la situación actual de la red,
efectivamente S. S. comentaba que había 35 estaciones que no transmitían
información. De la información facilitada por las confederaciones en
cuanto a la situación de la red, en funcionamiento y transmitiendo
información por vía satélite hay 40 estaciones; en funcionamiento y
recogiendo la información pero sin transmitirla, aunque sí la mantienen
en soporte informático, hay esas 35 estaciones que usted mencionaba. En
cuanto a la segunda fase de la red, como le he comentado, no está todavía
finalizada la ejecución de todas ellas, aunque está a punto de
terminarse. En consecuencia, no podemos decir que en el conjunto de las
200 estaciones haya una falta o una desidia en su explotación, sino que
no se han terminado, porque falta incluir las pantallas ubesa para la
transmisión de la información, etcétera. Por tanto, como digo, de todas
las que ahora mismo están en funcionamiento, hay 40 que transmiten
normalmente y 35 que recogen la información, pero no se considera
necesario ahora mismo al hacer la transmisión en directo. Hay otras
cuatro que no están operativas por falta de agua, porque se han puesto en
zonas donde no había agua en el cauce o porque había algún problema en
ese sentido, y de las que están pendientes de poner en marcha, hay 99 más
22, en total 121.

En relación a la dotación presupuestaria para 1998, por la que me
preguntaba la señora diputada de Izquierda Unida, he de decir que no
tengo los datos aquí, pero con mucho gusto se los haremos llegar. En el
anejo de inversiones del presupuesto del año 1997 figuraban para el
conjunto del sistema de control de calidad de las aguas un total de 1.030
millones de pesetas, aunque ya había retenidos para el Saica 1.100
millones de pesetas, en los que se incluían las estaciones de la segunda
fase y el control general de toda la red. Obviamente, en el año 1997 se
va a cumplir la inversión prevista, sin ninguna duda. En el año 1998
están previstos 1.797 millones de pesetas, con lo que se va terminar la
segunda fase y se van a adjudicar a primeros de año los contratos de
mantenimiento, ya que se ha esperado a que su redefinición estuviera
decidida. Ya está definido el escenario por el cual se opta, escenario en
el que se pretenden mantener todas las estaciones de prioridad alta y
media, que supone reducir a 163 el total de 200 estaciones que es todo el
sistema del Saica; es decir, nos quedamos con un 82 por ciento
aproximadamente de las estaciones. En todas estas estaciones tendrán la
multiparamétrica y de los autoanalizadores específicos, que en el total
de la red eran 306, y nos vamos a quedar con los que tienen un interés
alto y medio para las confederaciones, lo que supone un total de 209, es
decir, el 72 por ciento de los autoanalizadores.

Con este escenario vamos a un presupuesto de mantenimiento que, según las
ofertas que se han realizado, supone una determinada baja sobre el
presupuesto inicial y va a significar del orden de los 873 millones de
pesetas por año. Este importe, obviamente, tiene perfecta cabida dentro
del presupuesto del año que viene y vamos a adjudicar estos contratos
para llevar a cabo este mantenimiento. El resto queda para el contrato
actualmente vigente, la redefinición del sistema se ha hecho sobre el
mismo, se está actualizando el software y desarrollando un modelo de
calidad de las aguas para poder integrar todo el sistema y ayudar a las
confederaciones en su decisión sobre este tema. Además de esto existe un
sistema de la red Ica, que comentaba antes, para la obtención de los
datos de base del sistema de calidad.

En cuanto a la compatibilidad del SAIH y del Saica sobre la que me
preguntaba la señora Narbona, efectivamente es otro de los temas que se
pretende llevar a cabo. De hecho, en algunas confederaciones como la del
Ebro, el SAIH ya tiene incluidas una serie de estaciones de control de
calidad, de alerta en tiempo real, en concreto tiene seis, además de las
que tenga en el Saica. Cuando hablamos de compatibilidad nos referimos en
cuanto a la transmisión de la información, porque son datos absolutamente
distintos, que no tienen nada que ver unos con otros, uno se refiere a la
prevención de avenidas y otro a la calidad. En aquellas cuencas donde el
sistema de información o de comunicación se viene haciendo por satélite
es donde se va a realizar esta homogeneización y esta unión entre los
dos, como es el caso del Guadalquivir o del Tajo, que está en
construcción, y que el SAIH del Tajo va a optar por una comunicación por
vía satélite. En el resto se hará según vaya evolucionando el sistema de
comunicación en cada uno de los SAIH, ya que en algunos de ellos, como
puede ser el Júcar --cuyo presidente ha intervenido antes-- hay una parte
de comunicación por radio, por el sistema convencional, y otra parte por
satélite. Allí donde se pueda hacer compatible, se hará. En el resto de
las cuencas, con el tiempo y según vayan aconsejando el cambio de sistema
de comunicación las operaciones de mantenimiento, se integrarán las dos.

Con mucho gusto remitiremos todas las estadísticas que tengamos ahora
mismo en nuestro poder en cuanto a los datos que ha venido suministrando
la red Saica que ahora mismo está operativa. No creo que las críticas al
sistema Saica se deban a que el presupuesto haya sido excesivamente
costoso o no, porque habrán costado lo que hayan costado, pero la
eficacia del sistema o ha ido pareja con la inversión. Ahora,
reconduciéndolo intentamos sacarle el máximo partido posible a esta
inversión, que ha sido la que tenía que ser, porque ha habido algunos
elementos que, como sabe S. S., han fallado.

No sé si me he dejado alguna pregunta sin contestar. En cualquier caso,
quedo a disposición de sus señorías. (La señora Narbona Ruiz pide la
palabra.)



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El señor PRESIDENTE: Señora Narbona, le concedo la palabra por un minuto
tan sólo porque estamos fuera de tiempo. Le ruego que no consuma más de
un minuto. Tiene la palabra doña Cristina Narbona.




La señora NARBONA RUIZ: Intervengo por alusiones directas. Yo comprendo
que al Grupo Popular le cueste trabajo hacer de oposición, mejor dicho,
hacer de grupo que apoya al Gobierno y dejar de hacer oposición después
de tantos años, y lo comprendo porque también al Grupo Socialista le
cuesta hacer de oposición y perder el sentido de responsabilidad por
haber sido el que durante muchos años ha apoyado al Gobierno. Empieza a
ser hora al cabo de un año y medio de que por parte de los portavoces del
Grupo Popular se deje de retrotraer cualquier responsabilidad sobre las
cosas que suceden hoy a lo que sucedía hace un año y medio.

Naturalmente que se habían detectado fallos antes de que el sistema
estuviera completamente construido, todavía estando en fase de
construcción ya se habían detectado fallos en el software y se pensaba,
evidentemente, en redefinir el software, cosa que aún todavía no se ha
hecho.

Por tanto, este Gobierno heredó unas instalaciones, cuyo coste de
construcción es buena parte de la inversión hecha y que no se cuestiona
en absoluto, porque lo que se cuestiona, como digo, es, sobre todo, el
software. Ustedes heredaron eso y heredaron también un análisis que ya se
estaba haciendo, porque, señor Medina, por supuesto que se estaba
escuchando a las confederaciones, y de lo que las confederaciones decían
resultaban esas deficiencias que fueron puestas de manifiesto y por ello
no se llegó a contratar un sistema de mantenimiento. Luego, se había
detectado el problema, había un análisis efectuado sobre sus principales
deficiencias, todo eso se traspasó al nuevo Gobierno y hasta hoy no se ha
redefinido todavía el software. Esa es la realidad.

Se ha hecho una redefinición del número de estaciones que van a estar en
servicio y, lógicamente, a menos estaciones en servicio, menos inversión
de mantenimiento para el presupuesto del año que viene. Me parece lógico
y correcto, pero, desde luego, cuando usted dice que los dineros públicos
hay que utilizarlos sabia y austeramente, el Ministerio de Medio Ambiente
es el que mejor los utiliza porque no los utiliza. No hay mejor manera de
no equivocarse que no hacer nada. En 1996, ese Ministerio, la Dirección
General de Obras Hidráulicas --y en absoluto lo digo por el programa
Saica, sino en su conjunto--, de acuerdo con los datos remitidos por el
secretario de Estado, dejó de gastarse 50.000 millones de pesetas del
presupuesto de 1996, y en 1997, de acuerdo con la información remitida
por el Gobierno, a 1 de octubre solamente se había ejecutado el 30 por
ciento del presupuesto. Posiblemente cometerán ustedes menos errores
respecto de las cosas que no hacen, pero no hacer cosas, señor Medina,
también tiene un coste; tiene el coste por ejemplo en estos momentos de
que el Saica no funciona adecuadamente.

Por tanto, sitúense ustedes en el presente. Su partido está gobernando en
este país desde hace un año y medio. Ustedes heredaron cuestiones
positivas y cuestiones negativas. Gestionen eficazmente, porque ahora
como grupo parlamentario tienen ustedes también la obligación de
contribuir a su control. (El señor Medina Toledo pide la palabra.)



El señor PRESIDENTE: Señor Medina, para ceñirnos a la cuestión, esta
Presidencia, con la generosidad que le caracteriza, no ha llamado al
orden a la señora diputada del Grupo Socialista porque de lo que se
trataba era de la cuestión, no de abrir un debate general sobre política
medioambiental, que ha tenido sus cauces, sus escenarios y otros
momentos. Ahora estamos ante la comparecencia del director general de
Obras Hidráulicas, que ha venido a comentar el funcionamiento de la red
Saica. Simplemente para eso, y lo más brevemente posible, le concedo la
palabra.




El señor MEDINA TOLEDO: Sin duda, señor presidente.

La señora Narbona sabe, y me veo obligado a decírselo en cada debate, que
este portavoz se caracteriza por reconocer cuáles son los méritos y las
cosas bien hechas por los gobiernos anteriores, pero también ustedes son
reticentes a asumir sus responsabilidades en lo que hicieron mal. Este
Gobierno gestiona eficazmente y, porque gestiona eficazmente, consigue
poner en marcha cosas como ésta, en la que no solamente hay un problema
de software, sino de graves errores de diseño y de muchas más cuestiones
que habrá que considerar con calma.

A mí no me cabe la menor duda de que la señora Narbona es una persona
dialogante. No diría yo tanto de su anterior ministro y por eso tampoco
sé a quién consultaron ustedes, porque una de las cosas que tiene
contenido político indudable es el hecho de que la Dirección General en
este momento no ha actuado según su buen saber y entender de una forma
dictatorial, sino que ha consultado directamente a las confederaciones.

La evaluación de qué es prioridad alta y de qué es analizador de interés
alto, medio, bajo o nulo lo definen las confederaciones a través de la
encuesta. Yo no sé a quién consultó el Ministerio o la Secretaría del
Estado socialista, pero es claro que no contó demasiado con la opinión de
las confederaciones. Curiosamente, en este momento queda enmascarado un
dato, y es que la prioridad de las estaciones de alerta como prioridad
alta por las confederaciones se estima en un 62 por ciento; es decir, que
hay un 58 por ciento de estaciones que no están óptimamente colocadas y
de ellas solamente un 20 por ciento más tienen interés medio. No sé a
quién consultaron ustedes.

Después, en cuanto al tema del análisis en los analizadores continuos de
tipo específico, solamente el 34 por ciento tiene un interés alto y el 38
por ciento un interés medio. Es evidente que si ustedes consultaron a
alguien no le hicieron mucho caso o a quien consultaron no sabía muy bien
qué es lo que se traía entre manos. Además --y con esto finalizo--,
ustedes son auténticos maestros en la propaganda de los mensajes sin
contenido. Claro que este Ministerio gasta el dinero, pero no lo
derrocha. De hecho, el escenario número 6 que se aplica no es el más
económico,



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de los siete posibles que barajaba la Dirección General; es el más
racional de acuerdo a lo que se quiere conseguir. Supone una inversión de
873 millones de pesetas, con un ahorro de 226 millones, y dejar todo como
está. Eso es no tirar el dinero.

Señora Narbona, sinceramente reconozco lo que los gobiernos anteriores
han hecho bien. Aquello con que amenazaba el señor Boyer, hace muchos
años, de auditorías de infarto, nosotros no lo hacemos, no es nuestro
estilo. Tampoco vamos levantando alfombras, no es nuestro estilo
(Rumores), pero ustedes, como grupo político, tendrán que asumir alguna
vez la responsabilidad de las tropelías económicas que han hecho en este
país.




El señor PRESIDENTE: Damos ya por finalizado este debate y agradezco
muchísimo, en nombre de la Comisión de Medio Ambiente, la presencia hoy
aquí de don Carlos Escartín y la amplia información que ha facilitado a
la Comisión.

Vamos a interrumpir la sesión por cinco minutos porque a las doce está
prevista la comparecencia de la señora ministra. (Pausa.)



--COMPARECENCIA DE LA SEÑORA MINISTRA DE MEDIO AMBIENTE (TOCINO
BISCAROLASAGA), PARA INFORMAR DE LOS RECIENTES SUCESOS ACONTECIDOS EN
MELILLA. A PETICION PROPIA (Número de expediente 214/000057) Y DEL GRUPO
SOCIALISTA DEL CONGRESO (Número de expediente 213/000438).




El señor PRESIDENTE: Se reanuda la sesión con la comparecencia de la
señora ministra de Medio Ambiente, doña Isabel Tocino, que comparece a
petición propia, comparecencia que se acumula a la solicitada por el
Grupo Parlamentario Socialista, para informar de los recientes sucesos
acontecidos en Melilla.

Tiene la palabra la señora ministra.




La señora MINISTRA DE MEDIO AMBIENTE (Tocino Biscarolasaga): Muchas
gracias, señor presidente.

Señorías, comparezco ante esta Comisión de Medio Ambiente con el objeto
de informar sobre los recientes sucesos acaecidos en la ciudad de Melilla
en relación con la rotura del depósito de agua ubicado en dicha ciudad el
17 de noviembre pasado. Antes de comenzar con esta información, no quiero
dejar de expresar mi profunda solidaridad con todas aquellas personas que
han sufrido las penosas consecuencias de este hecho y reiterarles de
nuevo mi afecto y mi preocupación por impulsar el esclarecimiento total
de las causas de este suceso.

Producida la catástrofe en la mañana de ese día 17, di instrucciones
inmediatamente de abrir una investigación sobre las causas y posibles
responsabilidades que de ella se deriven, como recordarán SS. SS. que
anuncié en Melilla en mi primera comparecencia pública ante los medios de
comunicación en la misma tarde de los hechos. En esa misma tarde, el
director general de Obras Hidráulicas y Calidad de las Aguas encargó al
Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) el
comienzo de los trabajos tendentes a esclarecer las causas técnicas del
fallo de la estructura y, en concreto, que se analizara el cálculo de las
piezas prefabricadas, su proceso de fabricación, el proceso constructivo,
su comportamiento durante la explotación y cualquier otra circunstancia
que hubiera podido influir en la ruina de la estructura. Para contar con
un juicio técnico de contraste ese mismo encargo y en la misma fecha fue
hecho al Instituto de Técnico de Materiales y Construcciones, dada su
cualificación en la materia. Posteriormente, el día 20 de noviembre, se
trasladaron expertos de ambas entidades a la ciudad de Melilla con el
objeto de inspeccionar en el lugar de los hechos el depósito que originó
el siniestro. Por parte del Centro de Estudios y Experimentación de Obras
Públicas (Cedex), el equipo técnico estaba constituido por cinco
ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, especialistas en cimentaciones
y estructuras procedentes del Laboratorio de Geotecnia y del Laboratorio
Central de Estructuras y Materiales. Los citados expertos pudieron
acceder a la instalación previa autorización judicial y realizaron una
inspección visual del depósito procediendo a una minuciosa observación de
distintos aspectos de la estructura por si pudieran revelar una primera
impresión de las posibles causas del siniestro. Dicha inspección se
centró, en primer lugar, en el análisis de la presencia de los síntomas
del fallo de la cimentación; en segundo lugar, en el examen de los
paneles prefabricados que constituyen las paredes y la cubierta del
depósito, tanto los que aún permanecían en la estructura como los que se
encontraban en las proximidades tras ser arrastrados por el agua.

Asimismo, se realizó un examen tras el colapso de una de las paredes de
cierre de las uniones de los paneles laterales con la cimentación y con
la losa de cubierta. Finalmente, se produjo la observación del aspecto de
los diferentes materiales que constituyen la estructura; los hormigones,
tanto de la losa de cimentación como de uniones y paneles, así como el
acero de las armaduras visibles fueron objeto de especial estudio.

Como consecuencia de esta inspección visual, parece descartarse en
principio que el fallo de la obra haya sido debido a la cimentación. De
acuerdo con la calidad del terreno existente --es un macizo rocoso--, el
perfil llano del mismo, que indicaría una topografía en desmonte, y,
sobre todo, la ausencia de síntomas de descalce o asientos de la zapata
corrida que sirve de cimentación al muro perimetral, la hipótesis de
existencia de problemas de tipo geotécnico debe ser abandonada. En lo que
se refiere a la estructura en sí misma, no puede deducirse a priori con
un nivel suficiente de seguridad cuál o cuáles han sido las causas del
fallo de la obra hasta no completar una serie de análisis, de cálculos y
determinaciones que, aunque ya han dado comienzo, van a requerir un plazo
un poco más dilatado para su conclusión.

El programa de actuaciones que consiguientemente se está desarrollando
por parte del Cedex en relación con el análisis de las causas del colapso
es el siguiente. En primer lugar, una recopilación de información sobre
la estructura: proyecto de la estructura, reformas de dicho proyecto,
proceso



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constructivo e incidencias, historia de puesta en carga del depósito,
historia de deficiencias observadas durante su puesta en servicio,
historia de las reparaciones efectuadas. En segundo lugar, una
recopilación de información sobre los materiales: elementos
prefabricados, hormigones elaborados in situ, aceros. En tercer lugar,
una constatación en el lugar de los hechos de la geometría y armaduras
realmente utilizadas. En cuarto lugar, la caracterización de materiales
por las propiedades mecánicas de hormigones y aceros o incluso su
patología: corrosiones, defectos constructivos, degradaciones. Por
último, se atiende el análisis final de la estructura para determinar las
causas del colapso. Actualmente, se está trabajando en el proceso de
recopilación de información. En paralelo, comenzará la tarea de la toma
de muestras para la determinación de las propiedades de los materiales y
la constatación real de los valores del proyecto en cuanto a su geometría
y a los elementos constitutivos de la estructura. A la luz de la
tipología que se observa, preliminarmente podrían considerarse como
posibles causas del fallo alguna o algunas de las siguientes hipótesis.

La hipótesis primera es que se hubiera producido un fallo del
empotramiento de la placa en cimentación por rotura del cáliz que la
recibía. Si se hubiera producido este fallo, se incrementaría la tracción
en la cabeza del panel fallando los anclajes del mismo al forjado de
cubierta o bien las armaduras de continuidad entre placas de cubierta.

Los paneles saldrían de sus alojamientos o faltarían en el empotramiento,
produciéndose su desplazamiento.

La hipótesis segunda es que se hubiera producido un fallo de la conexión
entre paneles de fachada y placas de cubierta. Si fallase esta conexión,
el panel quedaría en voladizo, produciéndose un incremento del esfuerzo
en la sección de empotramiento del panel en el cáliz, que provocaría la
rotura de la parte inferior de la placa o del propio cáliz.

La tercera hipótesis sería un fallo de las placas de cubierta. Las
condiciones de apoyo de las placas de cubierta, si no fueran correctas,
podrían justificar la caída de las placas; los paneles de fachada
perderían su conexión en correlación, provocándose el fallo de las
secciones de empotramiento de la placa o del cáliz que las recibe en
cimentación, en forma análoga a las hipótesis anteriores que acabo de
describir.

En cualquier caso, que es lo realmente interesante, las tres hipótesis de
rotura que se enuncian pueden tener su origen en problemas derivados del
proyecto, de la calidad de los materiales, de las condiciones de
ejecución o de cualquier combinación de estas fases, las cuales están
siendo investigadas en detalle, procediéndose a la revisión del proyecto,
a la investigación de las calidades de los materiales y del ajuste de la
ejecución a las prescripciones del proyecto, acciones que están
comenzando en el día de hoy. No es posible, en consecuencia, en este
momento avanzar ninguna otra conclusión, siendo necesario, como he dicho,
el estudio detallado del proyecto, de los materiales y de la ejecución a
que he hecho referencia. Los trabajos de investigación, por tanto, que
continúan desarrollándose tienden a responder a las siguientes
cuestiones. Primero, si los cálculos en que se basó el modificado del
proyecto fueron correctos o no; en segundo lugar, si se utilizaron o no
materiales correctos y de la calidad exigible en la ejecución de la obra;
y, en tercer lugar, el conocimiento de cómo se produjo la rotura del
depósito para así poder identificar con total precisión su causa.

Señorías, como conclusión de lo manifestado hasta este momento podemos
señalar que, de los datos obtenidos hasta hoy por los equipos de
investigación, a los que, como ya he dicho, se ha encargado la
identificación de las posibles causas de la rotura del depósito de
abastecimiento de Melilla, se deduce, sin que sobre esta cuestión exista
ningún tipo de dudas, que el origen del accidente ha sido exclusivamente
un fallo humano. De igual manera, y como he tratado de explicar a SS.

SS., de las citadas conclusiones preliminares también se deduce que las
hipótesis de rotura más probables se centran básicamente en la
elaboración del proyecto de construcción, en especial en los cálculos en
los que se basó el modificado aprobado, en la calidad de los materiales
empleados, en las condiciones de ejecución del depósito, o, como ya decía
antes a SS. SS., en una combinación de todas estas fases. No parece,
pues, en principio probable que la rotura se haya originado como
consecuencia de las fugas o filtraciones, que nunca roturas, como se ha
dicho en algunas ocasiones, detectadas en las juntas de unión o por
problemas de la cimentación, sin perjuicio, como igualmente he indicado,
de las posibles responsabilidades in vigilando en que una vez concluida
la construcción hubieran podido incurrir las administraciones
correspondientes.

Descartada, pues, cualquier causa natural y ante la evidencia de que el
triste acontecimiento sufrido por la ciudad de Melilla no ha sido fruto
del azar o del destino e identificadas en un primer momento las posibles
causas del accidente, aun cuando todavía no deba descartarse a priori
ninguna hipótesis, yo creo que es necesario dar un paso más en la
adopción de las medidas oportunas para determinar con precisión y exigir
con rigor y firmeza las responsabilidades de cualquier índole en las que
se hubiera podido incurrir. En este sentido y dado que, en primer lugar,
las responsabilidades más grandes, sin lugar a dudas, son las de índole
penal, cuya investigación y esclarecimiento compete a la autoridad
judicial, el Ministerio que dirijo se ha comprometido a colaborar con
plena dedicación y total transparencia en las diligencias que sobre estos
hechos ya se han iniciado, para lo cual estamos a disposición de dicha
autoridad judicial para cualquier actuación que de mi departamento o de
los organismos que de él dependen se demande y a la que aportaremos, si
se entiende oportuno, cuantos informes o documentación exista actualmente
en nuestro poder o pueda en el futuro elaborarse.

Ahora bien, al margen de la exigencia de la citada responsabilidad penal,
parece evidente que la causa del acontecimiento hay que atribuirla a
fallos técnicos o a actuaciones profesionales no realizadas con la
diligencia mínimamente exigible. Unos y otras son sin duda imputables
inicialmente a la empresa constructora del depósito, como ejecutora
material y directa de la obra que se ha venido abajo. Ello no obstante,
por tratarse en este caso de una



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obra de la Administración, ejecutada mediante contrato administrativo,
las actuaciones deben realizarse en base a un proyecto elaborado por
técnicos de la propia Administración, bajo la vigilancia del director
técnico de la obra y tras un proceso de recepción final, con
participación igualmente de técnicos de la misma. Por consiguiente, sin
descartar tampoco posibles responsabilidades durante el tiempo en que el
depósito ha estado en explotación, por indicación mía, el subsecretario
del departamento, al amparo de lo previsto en el Real Decreto 33/1986, de
10 de enero, que regula el reglamento de régimen disciplinario de los
funcionarios de la Administración Civil del Estado, ha acordado
formalmente la iniciación de un expediente con el propósito de determinar
las posibles responsabilidades de carácter administrativo de cualquier
índole que hubieran podido cometer las personas que prestan sus servicios
en la misma. Como SS. SS. conocen perfectamente, las responsabilidades
personales derivadas de conductas humanas tipificadas como delitos o
faltas administrativas, con ser muy importantes, no son las únicas que
debemos determinar. Hemos hablado de responsabilidades penales, hemos
hablado de responsabilidades administrativas. Demos un paso más. En este
sentido y en la medida que también parece evidente por los hechos que
hasta el momento conocemos, no ha existido un funcionamiento todo lo
diligentemente exigible a los servicios públicos y parece obligado
plantearse desde este instante sin esperar o dilatar inútilmente en el
tiempo la misma, la posible responsabilidad patrimonial de la
Administración pública respecto de los daños y perjuicios ocasionados.

Es, pues, mi deseo que, a diferencia de lo que ha sucedido en otros
supuestos análogos de triste y lamentable reciente recuerdo, la
Administración no ponga obstáculos, inútiles obstáculos, a la
responsabilidad civil directa de la Administración frente a los
perjudicados. Por dicha razón, tengo intención de iniciar de oficio y sin
esperar a las reclamaciones o a la exigencia de responsabilidades penales
que, como es lógico, dada la gravedad de los hechos, requieren largos
períodos de tiempo antes de ser establecidas con carácter firme, tengo
intención, digo, de iniciar un procedimiento de oficio de responsabilidad
patrimonial, tal y como permite el artículo 5 del Real Decreto 429/1993,
de 26 de marzo, por el que se aprueba el reglamento de los procedimientos
de las administraciones públicas en materia de responsabilidad
patrimonial.

La fijación de las posibles indemnizaciones por los daños y perjuicios
ocasionados a cargo de las administraciones competentes, tiene un fin
principal y es establecer una garantía para los ciudadanos afectados por
el accidente y tratar de evitar en consecuencia las inoportunas molestias
que toda reclamación conlleva, sin que de acuerdo con lo que establece
nuestra legislación y jurisprudencia esta asunción de responsabilidad
civil por parte de la Administración suponga excluir de antemano la
responsabilidad civil por daños y perjuicios que pudiera corresponder al
contratista de la obra, que, en principio y salvo prueba en contrario --y
de los hechos acreditados hasta el momento no se desprende su posible
exención--, es el principal responsable de los defectos de fabricación o
vicios de construcción que pudiera tener la obra construida, al margen de
otras responsabilidades en las que se pudieran encontrar incursas
personas vinculadas a la citada empresa constructora. Tengo intención
igualmente de iniciar, si estos hechos así se comprueban, cuantas
acciones legales sean necesarias para la exigencia de las
responsabilidades e indemnizaciones de las que deban responder los
posible causantes del daño, en especial, la empresa encargada de la
ejecución del proyecto y su personal, si se deduce la existencia de
responsabilidad en la construcción de la obra.

En mi calidad de responsable político último del Ministerio que dirijo,
no debo descartar la posible responsabilidad de igual naturaleza --me
refiero a responsabilidad política-- de los que posiblemente sin ningún
tipo de vinculación técnica con los hechos analizados estamos encargados
de velar por su correcto funcionamiento, en este caso de la
Administración del Estado; responsabilidad que pueden comprender todos
ustedes sólo será posible medir adecuadamente cuando la investigación que
he desmenuzado y que está puesta en marcha haya continuado sus avances y
pueda ofrecerse con mayor precisión y acreditación las causas específicas
que motivaron que Melilla sufriera el día 17 de noviembre un accidente
que para algunas personas fue mortal y que seguramente los melillenses
tardarán muchos años en olvidar.

De cara al futuro y en orden a prevenir situaciones que se pudieran
derivar de obras no controladas perfectamente, hemos solicitado, en
primer lugar, la elaboración de un catálogo actualizado de obras
realizadas por el Estado para ayuntamientos, fundamentalmente obras de
abastecimiento y otras de finalidades como regadíos, pendientes de cesión
administrativa a la entidad gestora. Este catálogo debe ser la base para
una regularización administrativa de la propiedad y gestión de las obras,
que evite situaciones de incertidumbre y vías de hecho proclives a la
irresponsabilidad. Con esta medida se podrá lograr una identificación
precisa de la Administración responsable de cada infraestructura y
establecer un régimen de explotación, mantenimiento y conservación que no
difumine las responsabilidades y las obligaciones. Por último, también
establecemos un control riguroso de los modificados para evitar que las
fórmulas técnicas diseñadas como necesarias por la Administración puedan
variar, salvo caso de fuerza mayor, durante la vida del contrato por
razones no siempre suficientemente justificadas.

Señor presidente, señorías, es cuanto en la mañana de hoy quería poner en
su conocimiento y agradezco su atención.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra, en nombre del Grupo Socialista, su
portavoz, doña Cristina Narbona.




La señora NARBONA RUIZ: Muchas gracias, ministra, por su comparecencia
esta mañana en la Comisión y por la información que nos traslada,
comparecencia que había sido objeto de petición por parte de nuestro
grupo parlamentario la pasada semana, en el conocimiento de que ya se
estaban produciendo las oportunas averiguaciones por parte de los equipos
técnicos del Ministerio y sobre



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todo ante la situación de confusión creada en Melilla por las primeras
manifestaciones hechas en relación con las posibles causas de lo
sucedido. En ese sentido, creo que es importante que se haya descartado
que el fallo se deba a la cimentación o a problemas geotécnicos, porque
una de las primeras observaciones que se hicieron in situ fue
precisamente el cuestionamiento del emplazamiento de la planta;
emplazamiento que en su momento la Confederación había acordado con el
Ayuntamiento de Melilla en base a cuestiones que pueden considerarse
razonables en cuanto a la localización de la planta en relación con las
zonas a las que debía abastecer. Por tanto, creo que es
extraordinariamente oportuno y positivo que el Ministerio haya avanzado
ya las primeras hipótesis, que usted ha comentado en su comparecencia.

Considero que esta Comisión debería conocer los resultados finales de la
investigación que se está llevando a cabo y que según nos comenta está en
estos momentos en período de recogida de información y de muestras y, por
tanto, le anticipo que pediremos en su momento una segunda comparecencia
o confiaremos en que por parte del Gobierno habrá, como en este caso, una
respuesta inmediata a nuestra solicitud.

Quisiera también aprovechar esta oportunidad de su comparecencia en la
Comisión por si en la mañana de hoy o en otro momento nos puede facilitar
información precisamente sobre la situación de abastecimiento de agua en
Melilla, porque nos consta que están en proyecto diversas opciones
diferentes de las que hasta ahora se han venido utilizando, es decir, el
uso de las aguas de los acuíferos de la zona, y que en relación con esas
opciones existe en estos momentos un retraso importante en cuanto a la
ejecución de las obras. Parece necesario, pues, conocer cuál va a ser el
régimen de abastecimiento de agua en Melilla en el futuro y también cuál
va a ser el destino de esta planta que ha fallado y que ha tenido el
desgraciado accidente que ha costado la vida a nueve melillenses, con
daños ciertamente difíciles de evaluar por lo que tienen no sólo de
componente material.

Señora ministra, usted ha hecho una relación bastante completa de los
fallos que han podido originar este desastre. Estamos en estos momentos
en condiciones de compartir, por la información que también teníamos, los
datos que usted aquí apunta en cuanto a la posible responsabilidad
principal de la empresa y por supuesto también en cuanto a posibles
fallos en lo que hayan sido los procesos de control por parte de las
administraciones competentes hasta el momento actual en el que todavía,
de hecho, solamente se había producido la recepción provisional en el mes
de enero de 1997 de esta planta. Estamos de acuerdo en que se llegue
hasta el final en la exigencia de responsabilidades tanto por lo que se
refiere a la empresa como por supuesto también a quienes tienen el
encargo y la competencia de vigilar el desarrollo de las obras.

Frente a lo sucedido, por parte del Grupo Parlamentario Socialista
queremos insistir una vez más en la necesidad de mejorar los medios y las
posibilidades de actuación de las confederaciones hidrográficas. Creemos
que el órgano de tutela de la gestión del dominio público hidráulico debe
de tener los medios necesarios para atender debidamente las importantes
funciones que se le encomiendan. En ese sentido, por ejemplo, la dotación
de personal que reside habitualmente en Melilla y que trabaja para la
Confederación nos parece que es insuficiente, y éste sería solamente un
caso puntual que cabría extender quizás, en lo que se refiere al control
de obras, a otras actuaciones, y también queremos anticiparle que el
Grupo Parlamentario Socialista está preparando una iniciativa legislativa
para esta Cámara con objeto de mejorar el marco de regulación de las
responsabilidades en materia de obra civil.

Nos parecen oportunas, asimismo, las actuaciones que ha mencionado en
cuanto a la elaboración de un catálogo de obras pendientes de recepción y
al análisis del control en los modificados. Creemos que en ese sentido
todavía podrían añadirse algunas otras cuestiones, puesto que en este
caso, si ha fallado la actuación de la empresa, lamentablemente tenemos
que llamar la atención sobre el hecho de que se trata de una empresa que
goza de todos los certificados de calidad existentes en nuestro país en
cuanto a su ejecución de obra pública y, por tanto, también habría que
revisar cómo se conceden determinados certificados de calidad, porque,
como digo, en este caso la empresa los tiene, igual que tiene todos los
certificados y todos los parabienes en cuanto a esos materiales que ha
utilizado, en cuanto a la patente de los elementos prefabricados que ha
usado, etcétera. Es decir, hay también mecanismos de control que, si las
cosas son como parece que son, no han sido lo suficientemente eficientes
y deberíamos contribuir entre todos a que el marco que regula estas
relaciones entre la Administración y las empresas que trabajan en la obra
civil sea lo más eficaz posible.

Reitero mi agradecimiento por su comparecencia esta mañana y también
anticipo, como ya le había dicho, que seguiremos pendientes del
desarrollo de los informes que está llevando a cabo el Ministerio y que
apoyaremos cuantas iniciativas ponga en marcha el Gobierno para prevenir
desastres de este tipo.




El señor PRESIDENTE: ¿Grupos que deseen intervenir? (Pausa.)
Tiene la palabra, en nombre del Grupo de Convergència i Unió, el señor
Sedó.




El señor SEDO I MARSAL: Simplemente, señora ministra, aprovechando su
comparecencia, deseo expresar nuestro pesar por lo acontecido en esta
catástrofe de Melilla y lamentamos las pérdidas de vidas y los daños
personales y materiales que todos los afectados han sufrido.

Su exposición, clara y extensa, deja abierta cualquier actuación futura.

En este momento nadie puede llegar a ninguna conclusión; por tanto,
quedamos a la espera de las conclusiones sobre esta cuestión, que usted
deja abierta, como es lógico. También queremos remarcar el hecho de que
hay distintos campos en los que actuar, como puede ser todo lo que es el
aspecto técnico-constructivo de los depósitos, pero también la
responsabilidad que por parte de la Administración puede haber, ya sea en
el control y supervisión del proyecto inicial y de cualquier reformado
que haya podido haber o, básicamente, en la dirección de



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la obra. Usted nos ha explicado cómo piensa actuar, cubre todos los
campos y, por ello, estamos de acuerdo con lo que nos ha explicado, pero,
lógicamente, dejando abierto el tema hasta que no se tengan las
conclusiones finales que resuelvan lo que todos deseamos saber. Cuando
últimamente hay tantos problemas provocados por el agua, en los que la
mano del hombre tiene cierto protagonismo, pero cuya causa principal son
las lluvias y la meteorología en general, sobre todo en las inundaciones
que ha habido últimamente, es de lamentar que esta vez haya sido única y
exclusivamente un fallo humano el que haya dado origen a esta catástrofe.




El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo Federal de Izquierda Unida,
tiene la palabra su portavoz, doña Presentación Urán.




La señora URAN GONZALEZ: Agradezco a la señora ministra su comparecencia
ante esta Comisión y la información que ha facilitado en cuanto a la
situación de las investigaciones que están produciéndose en este momento.

Señora ministra, del relato que usted ha hecho sobre toda esta
investigación, con las salvedades y las cautelas a las que tenemos que
estar sometidos, precisamente por no disponer todavía de todos los datos,
este grupo parlamentario llega a una conclusión y es que hay una
responsabilidad política. No hay que esperar a tener el informe
definitivo de cuáles han sido las causas de la rotura para llegar a la
conclusión de que hay una responsabilidad política, porque a pesar de que
aún no sepamos por qué se ha roto el depósito, por qué ha sucedido esta
tragedia en Melilla, lo cierto es que se desprende que ha habido una
negligencia por parte de la Administración en el seguimiento de las
obras.

Si los primeros informes dicen que no ha sido consecuencia ni de las
fugas ni de las filtraciones que han sido constantemente denunciadas y
que han sido revisadas, lo cierto es que a pesar de todas las
reparaciones que se han estado haciendo en el depósito para subsanar esas
fugas, filtraciones o como se las quiera llamar, se debería haber tomado
medidas antes de que sucediera lo que ha sucedido ahora para saber si ese
depósito se había construido como decía el proyecto, si el proyecto era
correcto o en qué condiciones estaba, puesto que todas las reparaciones
seguían manteniendo el grado de filtraciones que se habían venido
denunciando hasta ese momento. Si las informaciones que nosotros tenemos
no son falsas, incluso la propia Confederación decía que no tenían
importancia y se volvía otra vez a autorizar el llenado del depósito para
ver en qué condiciones de resistencia estaba. Esto ha llevado a la
tragedia que ocurrió el día 17 y desde luego hoy no podemos decir que las
responsabilidades políticas se supeditan a cuál sea el resultado final
del informe. Esa responsabilidad, señora ministra, está ahí y lo que
correspondería sería asumirla ya y decir que se van a tomar las medidas
para que no vuelva a suceder una tragedia de estas características por
una negligencia en el seguimiento de una obra civil del Estado. Con
independencia de que después se nos pueda decir que el proyecto que no
estaba bien redactado, que no se han utilizado los cálculos correctos ni
los materiales han sido los adecuados --que eso, señoría, será al final
lo que tenga importancia para tomar las medidas--, hoy por hoy, lo que
realmente tiene importancia son las responsabilidades políticas, porque
las penales se verán más adelante en función de esos informes. Nosotros,
desde luego, estamos de acuerdo en que puede que el contratista sea el
mayor responsable, pero no se puede eludir ni dejar para el final la
responsabilidad de la propia Administración, que bajo nuestro criterio no
ha hecho el seguimiento ni la vigilancia adecuada de cómo se estaba
construyendo el depósito, si realmente se estaba cumpliendo el proyecto,
si el proyecto era el adecuado para la cantidad de metros cúbicos de agua
que tenía que albergar y si los cálculos estaban hechos de manera
correcta. Nos parece muy bien que se haga un catálogo de las obras
pendientes de entrega para que no haya ningún tipo de problema, nos
parece muy bien que en estos momentos se pueda hacer un control o se
tomen medidas para llevar a cabo un control riguroso de los modificados
de los contratos, pero todo lo que hagamos ahora no va a evitar que se
produzca la tragedia ni, desde luego, que las indemnizaciones permitan
superar la pérdida de vidas humanas.

Por lo tanto, señora ministra, a nosotros nos parece totalmente necesario
que hoy se diga que hay una responsabilidad política clara de la
Administración por negligencia en el seguimiento de las obras que están
bajo su tutela y eso es lo que en esta intervención le demanda este grupo
parlamentario. Esperamos que tenga eco en la Administración y, en este
caso, en la ministra de Medio Ambiente, que es quien tiene la mayor
responsabilidad para hacer este tipo de afirmaciones.




El señor PRESIDENTE: En nombre del Grupo Parlamentario Popular, tiene la
palabra su portavoz, doña María Teresa de Lara.




La señora DE LARA CARBO: En primer lugar, quiero agradecer la presencia
de la ministra de Medio Ambiente ante esta Comisión, una presencia que se
ha efectuado con una gran diligencia y sensibilidad para explicar a los
miembros de la Comisión de Medio Ambiente cuáles son las investigaciones
que se están efectuando sobre las causas y las posibles responsabilidades
que se deriven de los sucesos acaecidos en la ciudad de Melilla por la
rotura del depósito de agua.

Creo que la señora ministra ha hecho una exposición muy clara de todos
los pasos que se están siguiendo y aunque han transcurrido todavía pocos
días para que pueda haber conclusiones, sin embargo, según nos ha
indicado la señora ministra, hay una conclusión clara, que es que de los
datos obtenidos hasta hoy parece que el origen del accidente ha sido un
fallo humano y la hipótesis de rotura más probable está en la elaboración
del proyecto de construcción. Creemos que esto es importante, dado que se
descarta cualquier causa natural. En este aspecto, nosotros consideramos
de enorme sensibilidad y trascendencia lo que ha expuesto la señora
ministra al indicar que no pondrá obstáculos a la responsabilidad civil
de la Administración



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frente a los afectados. Esto es algo que tiene pocos precedentes y por
ello felicitamos a la señora ministra y esperamos que se puedan
esclarecer cuanto antes todos los sucesos que han tenido lugar.

De cara al futuro, creemos que es importante la elaboración de un
catálogo actualizado, del que nos ha hablado, de las obras pendientes de
recepción para identificar a las administraciones responsables en cada
uno de los casos y tener un control riguroso de los modificados de estos
contratos. Con estos medios y los que ponga el Ministerio lo que hay que
intentar es evitar que sucesos como éstos vuelvan a repetirse en un
futuro.

Señora ministra, quedamos a la espera de la información que pueda usted
dar a esta Comisión cuando ya estén efectuadas las conclusiones.




El señor PRESIDENTE: Tiene la palabra la señora ministra.




La señora MINISTRA DE MEDIO AMBIENTE (Tocino Biscarolasaga): Señor
presidente, empiezo a responder por el orden en que se han producido las
intervenciones. Agradezco a la señora Narbona su tono porque con
responsabilidad y rigor en los datos es como podremos colaborar en una
mejor investigación para que se cumpla, de forma absolutamente
transparente, la exigencia de esas responsabilidades que, desde un
principio, me apresuré a decir se iban a depurar en cualquiera de los
niveles en que existieran. Quiero decirle a la representante del Grupo
Izquierda Unida que esas responsabilidades han ido bastante más allá de
lo que puede haber entendido de mis palabras. Hoy ya se ha hablado de
responsabilidades administrativas y se ha hablado de una responsabilidad
civil del Estado que puede plantear una nueva situación histórica en la
medida en que, lamentablemente no hay tradición en nuestro país de que el
Estado asuma de inmediato, ejercitando el turno de oficio que le
corresponde y abriendo expediente, la responsabilidad civil. Añadiré que
no he excluido, si hubiere lugar a ello, las responsabilidades políticas.

Volviendo a la señora Narbona --reitero mi agradecimiento por el tono de
su intervención--, quiero manifestar, en primer lugar, que, como ha
quedado demostrado, no se podía asignar a los fallos del asentamiento los
problemas actuales, puesto que ya ha quedado bien claro que estaba
totalmente decidido por la Confederación Hidrográfica del Sur en base a
la no existencia de problemas geotécnicos, como había determinado un
estudio realizado por la citada Confederación; en segundo lugar, sobre la
base de facilitar el uso complementario de explotación con otros
depósitos de hormigón armado existentes y enterrados por motivos de
estrategia militar, y, en tercer lugar, porque su ubicación era más
idónea que la del ayuntamiento, que proponía que fuera 30 metros más
arriba, aunque se demostró que faltaba la idoneidad geotécnica, y así lo
defendió la Confederación Hidrográfica del Sur. Por tanto, no había lugar
a ese contrasentido o preguntas sobre si estaba o no ubicado
correctamente el depósito, pues el emplazamiento era el correcto.

Ya he dicho anteriormente y no voy a incidir una vez más en cómo se están
llevando a cabo todas las investigaciones, incluso la recogida de
muestras. En el momento en que tengamos una conclusión de las
investigaciones con mucho gusto podremos comparecer de nuevo para dar
cuenta de cuáles han sido los resultados de las mismas, puesto que ven
SS. SS. que las respuestas se están produciendo de una forma inmediata.

Recuerdo que hace tan sólo ocho días se producía la catástrofe y creo que
se ha actuado con una celeridad importante, porque queremos depurar todo
tipo de responsabilidades.

Me pregunta S. S. por el abastecimiento a la ciudad de Melilla. Aunque le
mandaré más información, quiero decirle que se han adjudicado ya dos
obras: una nueva estación potabilizadora, con una línea de desalación de
agua salobre, y un nuevo embalse de regulación, para dotar de agua
potable a la ciudad de Melilla, por un importe de 1.500 millones de
pesetas. Existe, además, en proyecto una desaladora de agua de mar, que
ayudaría a solucionar los problemas de agua potable que padece esta
ciudad en este momento.

Compartimos todos esos deseos de una correcta información y celebro que
S. S. diga que comparte los datos que he dado, porque le aseguro que son
los que con todo el rigor hemos obtenido de las informaciones de estos
escasos siete días en los que hemos podido empezar a hacer
investigaciones.

He insistido muchísimo en ese control riguroso de los modificados de las
obras, pero quizás SS. SS. deberían conocer cómo se produce el desarrollo
de los hechos. Estamos hablando de un proyecto redactado en el año 1992 y
que, una vez adjudicada la obra a Fomento de Construcciones y Contratas
el 8 de abril de 1992, con una baja del 21,46 por ciento, e iniciada la
obra, la constructora es la que propone un proyecto modificado en el que
se sustituye el hormigón armado proyectado por paramentos de paneles de
hormigón prefabricado y forjado con placas pretensadas. Esa propuesta de
cambio del proyecto original es aprobada por la Dirección General de
Obras Hidráulicas el 22 de abril de 1993 y las obras se terminan al año
siguiente, el 23 de abril de 1994. Quizá también aquí, en su momento,
habría que analizar algunas posibles responsabilidades. Es muy importante
el que se sepa que los modificados tienen que tener todo el control
necesario, porque en muchas ocasiones nos podemos encontrar con que se
producen modificados tan importantes como el que acabo de citar en este
momento que no reúnen todos los requisitos administrativos pero que
siguen adelante. Es importante ese análisis de control de los
modificados, y es importante también el que se exija un listado, como ya
hemos pedido, para que, efectivamente, podamos determinar cuáles y
cuántas son las obras que en este momento pueden estar todavía sin una
adjudicación definitiva a la administración correspondiente. Señora
Narbona, no es que estemos poniendo en tela de juicio la calificación de
la empresa constructora, sino que hemos detectado posibles anomalías, que
son las que queremos que se investiguen antes de exigir
responsabilidades. Por eso es por lo que he llegado hasta donde he podido
en este momento en cuanto a la exigencia



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de esas responsabilidades, aunque seguiremos en contacto para ver qué
otro tipo de responsabilidades hay que exigir.

Al señor Sedó le agradezco su intervención. Todos estamos de acuerdo en
solidarizarnos con los familiares de las víctimas que han padecido esta
tragedia y en poner todos los mecanismos a nuestro alcance para, desde el
control y la supervisión de las obras y de los modificados, evitar en la
medida de lo posible estas situaciones que, cuando son debidas a fallos
humanos, tienen que tener una repercusión clara y pueden ser evitadas.

A la señora Urán, de Izquierda Unida, quiero decirle --se lo acabo de
comentar-- que he dejado excluidas absolutamente las responsabilidades
penales porque no le corresponde a quien les habla el adjudicarlas.

Estamos totalmente a disposición de lo que el juez, que tiene que llegar
a la conclusión de que existen responsabilidades penales, pueda demandar
sobre informes que el Ministerio tiene en este momento y que podamos
seguir obteniendo. Salvo esas responsabilidades penales, le reitero a S.

S. las distintas etapas en las cuales estamos trabajando, que comienzan
con la apertura de expedientes administrativos a las personas que
hubieran podido estar implicadas, lo cual no significa que condenemos en
este momento a ningún funcionario porque tienen la presunción de
inocencia, ni siquiera que asignemos a nadie presunción de culpabilidad
alguna. Ello constituye la puesta en marcha de un mecanismo de
averiguación de hechos para determinar todas las circunstancias y la
participación de posibles culpabilidades mediante el procedimiento por el
que la ley habilita a la Administración.

Por lo que respecta a que los posibles damnificados no estén
absolutamente protegidos, quiero recordar también a S. S. --lo he dicho
al principio de mi réplica-- que la Administración inicia ese
procedimiento de responsabilidad patrimonial de oficio, lo que significa
que no tenemos por qué estar esperando a que esa posible responsabilidad
patrimonial de la Administración pública sea determinada por los
tribunales porque eso llevaría muchísimo tiempo. Lo que se hace con esta
fórmula precisamente es que no haya indefensión de los ciudadanos, que
todos los ciudadanos afectados por el accidente se recuperen de los daños
que hayan sufrido por esta catástrofe sin necesidad de acudir a las
molestas reclamaciones que, como he dicho antes y tenemos bastante
experiencia, se suelen prolongar lamentablemente durante muchos años.

Por último, no descarto la responsabilidad de quienes sin tener ninguna
vinculación, probablemente ni siquiera administrativa, sin ninguna
responsabilidad de otro signo, puedan tener que asumir una
responsabilidad política, aunque estimamos, a la vista de cuanto hemos
averiguado en este momento, por lo menos al día de hoy, que ello es
absolutamente prematuro. No obstante, dejamos la puerta abierta, porque
cuando yo he hablado de responsabilidades, me he referido absolutamente a
todas.

Finalmente, quiero agradecer a la señora De Lara sus palabras que avalan
que lo que hemos querido es comparecer con celeridad, con toda la
urgencia que hemos podido en la medida en que hace tan sólo ocho días que
hemos iniciado este procedimiento, el mismo día en que se producen los
lamentables acontecimientos. A partir de ahí, estamos abiertos a
comparecencias posteriores con el fin de que conozcan todas SS. SS. los
pasos que desde la Administración central seguimos dando y las posibles
responsabilidades que nos correspondería detectar e imputar a quienes
pudieran ser responsables. Es cuanto puedo decirles en este momento.

Gracias, señor presidente.




El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora ministra.

Habiendo concluido la sesión, en nombre de la Comisión de Medio Ambiente
del Congreso de los Diputados quiero agradecer a la señora ministra su
comparecencia aquí para dar trámite a lo que es una labor esencial en
cualquier Parlamento, que es, a través de él, dar conocimiento a la
opinión pública de los problemas que suscitan la atención del país.

Muchas gracias, señora ministra.

Se levanta la sesión.




Eran las doce y cincuenta y cinco minutos del mediodía.